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Con la frase Poesía.

  • Exclusivo BibloRed
Imagen de apoyo de  Entre la cámara y la carne

Entre la cámara y la carne

Por: Alberto Mira | Fecha: 2023

Entre la cámara y la carne, entre el ojo que contempla y la materialidad de los cuerpos, está la imaginación. Este libro selecciona veinticinco películas, ejemplos de fantasías que orbitan en torno al cuerpo masculino: de la homosocialidad de Alas y el exotismo de Tabú al porno de Boys in the sand, el kitsch de Pink Narcissus, el lirismo de Beau travail o el voyerismo de Taekwondo. Penes y penas, lujurias desbordadas, poesía y prosa, cuerpos ideales y cuerpos mortíferos, Apolo y Dionisos.Frente a la literalidad de la pornografía, la mirada erótica requiere una actividad creativa por parte de los espectadores, un ponerse en juego, revelar sentimientos íntimos. Los textos que conforman el volumen incluyen diversas perspectivas sobre la sexualidad y el homoerotismo en el cine con numerosas anécdotas, marcos históricos, experiencias y lecturas a contrapelo. De Jean Genet a Fassbinder, de George Cukor a Pedro Almodóvar, "Entre la cámara y la carne" ofrece una amplia gama de ensoñaciones...
Fuente: Digitalia Formatos de contenido: Libros
  • Temas:
  • Cine

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Entre la cámara y la carne

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  • Exclusivo BibloRed
Imagen de apoyo de  El mantel de hule

El mantel de hule

Por: Carlos Coll | Fecha: 2022

Bajo la ventana soleada, el mantel de hule derrite una trama de erotismo y miedo. Silba un cinto en la memoria migrante de Filippo, y una o más mujeres lo degluten hasta escupirlo en carcajadas. El personaje de “El mantel de hule” sueña, esculpe y penetra en su propia memoria y en sus esculturas hasta un desespero trágico. Trágico, en el sentido nietzscheano: como un combate entre fuerzas activas y reactivas, siempre en tensión. Mientras la lucha avanza, las flores del mantel se decoloran bajo la sombra de unos pájaros negros. Revolotean la incertidumbre y marcan el pulso de la incompletud. En el cuerpo triste de Filippo oscila la murga entafetada y la tinta amigable de Julián, el tatuador. El azar trastoca el rumbo del texto con un millonario comprador de esculturas, interesado en tres obras fantasmales, que sumergirán a Filippo en un tiempo de pasiones y desesperación. El combate no cesa. Solo la poesía se encastra cómoda en el devenir. De Beccar a Belgrano, viaja el protagonista...
Fuente: Digitalia Formatos de contenido: Libros
  • Temas:
  • Literatura latinoamericana

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El mantel de hule

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Imagen de apoyo de  El Mercurio - N. 1

El Mercurio - N. 1

Por: | Fecha: 1906

" DominicaléS de "EL MERCURIO" :Bogotá, l\epú.blica ele ~otombia •• ~bril ele 1966 G. FORERO, Director NUMEROS 268 Y 269 {( DOMINICALES DE EL MERCURIO J' La empresa de este diario se propo­De publicar una edición dominical en el formato del presente número. y cuyo contenido, en cada uno de ellos, se dis­tribuirá en estas secciones: ~iencias é industrias. Agricultura. Páginas selectas de literatura. Poesías inéditas. Revista política de la semana. Revista extranjera. Oada número de esta edición se computará como número doble. No se admite más colaboración que la solicitada expresamente por el Direc­tor de EL MERCURIO. Hemos querido iniciar las DOMINI­OALES DE EL MEROURIO-que nos propo­nemos hacer muy variadas y útiles­dedicando su primer número á la me­moria de Santiago Samper, cuyo retra­to acompañamos. Que su memoria bendecida nos con­forte en el propósito patriótico que trae­mos como enseña al emprender esta labor. G. FORERO FRANCO PALASRAS DEL CORAZÓN F UB en uno de 101 últimos domingos de Enero. Habíamol ido mi esposa y yo al Cementerio para haoer dOI piadosas viaita., llevando llores á dos tumo bas queridas: la de nuestro primogénito, venido al munao con las angustia. de una madre que veía des­truído BU hopr por el torbellino de la política, y la de SANTIAGO S411rBa Bnusn, cuya memoria le vanera In mi cua como pudiera sorlo la del padre más amante J oarinoso por hijos capaces de agradecimien­to perdurable. Una lluvia ftoa y peraistente nos oblig6 á relu­glarnos en 1 .. galeria, é. pocos paso. del lngar abierto , pleno cielo en que descansan los restos Je SU¡­TIA. O. A poco d. eatar allí, vimos acercarae á su tum­ba , UDa 'l'iejeciilla temblorosa y macileuta, que tras bn .. olWli6n al pie de la reja, arrn que cerca á Olí, aupo ecl' el ángel buoljo del nloo. dol estudiante y del hombro. • MANUEL AN'rONIO RUEDA J. UN D{ONO llIJO DEL GRAN CIUD.I.DANO D ECIR '1 ue, la8 ~u .. lidades iu tolectul\les y morales do SantIago Sampor hucíl'" tributar el ,l ebido homenaje do ~dmirtieióu J'esp~to y carino ti esa memoria 'fcneraul1 ft.J bilSt~1l'ít~ aSOCIQrse nI ullá.uime c l ~mor nacional, baat:lJ'ía ele.ol ver el co prodnci<1o por el golpo de la oud. del dolor AU ¡ti l?Ul'te más. noule dolforazóu de nuestr.1 80ciollad , y n? I,mporta~"" que b ,l'l>lem que repeti,' h f 07. (lel sentomleuto publtco para c~mplir uu debel de grati­tud, pues no pOl'l}ue u[]l'Ilagnma sea igual tÍ otl'l\ lá· grima deja el yauto de teuer sublimes oportunid .. des, , y no ~erta extraflo que en uuestro país uo fueran bleu c?uOCIIlos los I~lerecilllient '. de Santiago, porque lU",o sIempre espe c ,~l cUld,,,lo ue ocultar los actos de ?al'ldad, fil:lutropí:i y p.,tl'iotislI1o, que constituían 1" IUcesaut ~ tllrea do su vi,la; circunstancia que ii un ml~mo tJ,en~\lb re,llza el .alo,' tomer matríc uln en ninguua de n uestras ugrup'wioue.3 poHtic&ti; ort\ !lom­b,' e de ideas y 00 d~ l'RJ'tiltos ; e.u espíritu Ora muy a mpl io para acoptar iutl'il.ll:;igencias scctanail, y uo tuvo nunca ambiciones que pndiorau desviado del sondero de In justici,\, D. brillo insuperdbw habria sido 8U papel en lIucstm polítwa nc tiva, .i 8U dov!>­ció n á la liber tad y s us convicciones sobro el .lerecho público no le hubier:m impedido marChl\I' por la liue, sinuosa de conveniencins tl\\llsitoria3, no siempro [\!' mónicas COn los intercse. pel'maneutes de la .vciell~,1. El amor á sn p,ltria y el anhelo de veda próspor". libre y feliz er~n p~I'1\ él una preocupación ,lomiu.lutc. en tales térmillO~ que hs ,lcs(lichJS nacion:tlcJ lo atur­mentaban de ll1"nera abrnm.olol'll ; y COIIIO ~stl\ba c ierto de que nllestm triste histori~ es el fl'llto elo comunes errore3 proce/lcutc3 de una instrucción de­ficiente y ele llna vici03" e,l llc menos reaaltan BUI condioiones de pensador en IU estado habitual de espíritu durante sus últi­mos tiempos. Siempre tenía clavado. los ojos con honda melancolía en nuestros desastres públicos, ('..omentando y deplorando nuestralnacionslidad des ­membrada, la deaap.rici6n de nuestra riqueza na­cional, el eclipstl ~tal de nuestro crédito, el deaprea. tigio de las doctrinas y de los partidos políticos y la postraci6n moral, política y econ6mica que han dejado como amargas heoes nuestras peri6dicas lonvulliones, apurado el cáliz de nuestras humilla· ciones 6 infortunios. Ni podía ser de otra manera; la eacuela en que form6 IU caráoter 6 idens SANTIAGO SAIiPE. fue, por rara fortuna, fUhdamentalmente inglesa has­ta donde elo es dable en estlUl sublimes regiones luperandinlls. Librol ingleae., peri6dicos ingleses, usanllas y c03tumbres ingleaas vio desde IU nille,¡, pues su abuelo materno, cuyo nomnre llev6, fue in­gMs, campesino á la manera de los de su raza y SANTIAGO hablaba con admiraoi6n de él cuando,lIe g6 á edad de refiexi6o . A es'as tempranas infiuen · ci .. vinieron ~ reunine en SANTIAGO las que hubo de tra~r consigo más tarde el ascendiente del Sr. lladrid, que;vino á serau pa,drelpolftico, el cual,como e. ubido, fue un ingláe cerrado en cuanto oaoe, por IUS ideas, su seriedad, sus aficiones y hasta au porte y continente oomo qUI, desde joven se habtit formado 8n la misma Inglaterra precisamente en esa edad plástica en que Bon indelebles las impresiones que se reoib~n y deoiden por lo regular del carácter de las gentes. y debieron de ler poderosas y penetrantes esoa influencias d. una cultura superior cuando se pu.· den ra.tre~r au:) en el Sr. D. Miguel, padrt'l de SANTIAGO, cuyo estilo y punto de vista cn cues· tiones de hacienda J de comercio tieM solidez y sabor de cosa inglesa, á lo cual propenden de suyo lo~ oaracteres serios con el trato y comunicltci6o con los ingleses. l!:l sentimiento de la libertad fue en Samper de tal serenidad y alteza que más bien parecía fruto maduro de su refiexi6n y de su cultura intelectual. En polltica no fue él hombre de acoi6n, sino pensa· dor muy aventajado. Por su escuela y por IUS afi­nidades, se oomprende que el ideal en estss ma· terias no sería otro para Santiago que las libertad.3 inglesas. Por lo menos ellas le servían de punto de comparaci6n oon qué medir el adelanto político de un pueblo. En economía fue liberal, de la escuela mÁl adelantada y se mostró tan adicto sostenedor de 101 principios de esa oienJia, verbi grucia del tle la competencia, que \uvo la originalidad (que hace honor á la sinceridad de 8US convicciones) de no aoeptar por ningun motivo para la magna empresa d .. ep~rgía eléctrico, ni privilegio ui oubvenci6n. Tinta era su f" en el bien que rellorta á la sociedad la luoha leal de los intereses bajo lid i ospiracionel de la inioiativa privada! L atiqién ¡narollda que tuvo á esta importan­tlsill1l1' ci"nClR de la riqueza da grllo luz sobre el uritliri'o político de SalJlper, en que qu~reID09 insil ' tir un mOlljenfo ~orque reuni6 cuaIiJ.,les especia- 1~8 q qe' Jo rq<;Omfendan á la imitllui6u de lua con· el UdJldan08. 5 Esta oiencia, efeotivamente, da á sus c'lltiva· dores serenidad de espíritu, los alciona al examen de hechos y fen6menos sujetos á exporimentaci6n, los ensena á desconfiar pl'Udentemente de doctrinas no sometidas á la prueba de su práctica apl icaoi6n j en suma, forma en los ?olítico& el criterio cientí­fico. Esa actitud del espíritu para juzgar las cosas políticas fue en Samper una cualidad relevante que prestaba singulbr atractivo á sus opiniones, d"bs gran peso á su dictamen y mucha confianza en el aoierto de sus juicios. No poco contribuirían en verdad á este resul· tado su disci plina mental de matemático é ingeniero j acaso sus comienzos en la "ida práctica como jefe. de una importante casa de comercio; y finalmente GU vocación científico, que al fin hall6 oportunidad de abrirse oarrera con las empresas que fund6, asociado á sus hErmanos. . Ello es que oon ser SANTIAGO tan firme en 'us convicciones pol(ticas no fue dogmático. Le era odiosa y le parecía inproducente la intransigencia. No le gustaba deducir uoctrinas de principios abso­lutos. Y prefería con espíritu '/e rda~erameate mo­derno juzgar las CORas políticas saclndo conclusiones luminosas de lo que pas? y se ohserva. Sucedía, pues, que para dar concepto sQbre nuestros desastres públicos, sobre nuestro ya reoo· nocido atraso, 6 tal vez retroceso, moral 6 político, sobre las cdlamidades é injustioias que ha traído consigo el ya i"terminable régimen del papel mo· neda, lograba Samper descubrir y sellalar al punto con criterio sagacísimo la acción honda y deoisi Vil que tienen en la producci6n de esos fen6menos las altas leyes que son gloria de loa economistas y de los soc6i logos inglese&. No por eso fue Benthamista. Le parecía anti­pática y anticuada la manera de ensenarla como á martillo, según fue usanza algún tiempo en la cáte­dra de Ciencias Políticas Pero eooretodo, la crudeza del interés erigido en canon repugnaba ñ su ánimo generoso. Es claro que quien tiene á pechos, como tuvo Samper, estudiar con alto criterio científico la. cuestiones que á diario suscita nuestl'~ política, era kombre que estudiaba con ahínco la hi.~ria y l. política del pueblo ingléa. Corno pensador com· prendía quc para tratar In política vatria como cienCia hay que ensanohar el campo de observaci6n y sacar luz del estudio co mparativo. y como á citrta sed de grandeza que aq ueja á algllnos es píritus privilegiados ha de corresponder al~o grand~, se explica uno que á SAloLPlIR fascina­ra ~I desarrollo pasmoso de la naci6n inglesa; su gobierno interno, t~n complexo y tan equilibrado j IU prensa y parlamento, envidia aún de los plleblos mejor gobernados del Orbe; y sobre touo su espí­ritu de libertad que adaptándose á la índole mál diversa de raza y civilizaciones, está avasallando el mundo. Pero qué tristes conclusiones sacaba á cada paso de este estudio con que se distraía de la con­telOplaci6n de nuestro patria que brega todavía por constituirse! La misma pujanza anglo- americana despuéa de L\ durísima lecci6n que ha dado ayer n~ más á nuestra raza ¡qué siniestra confirmaci6n le parecía d~r á sus patri6ticas a¡;r~hetlsionE's! Otra ventaja, fuera de su ilustrado criterio, nos parece que tuvo SAMPER para dar serenidad y lucidez á sus apreciaciones y Elle la de haber for­mado sus ideas políticas desinttre3ndamente, que­remos decir, sin fincar en e! triunfo é implantaci6n de ellas, ni emolumentos para vivir, ni Rmbici6n Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. , 6 Dom'/llioaZH tU 1JJl MwourtG de elevar8e sobre sus conciudadanos. Pura ¡l1 fue el progreso y engrandecimiento de S11 patria unll aspiración, no un apetito; un i,lcnl de perfección en que nn entruba para nada S11 pro­vecho persona 1. V como su luboriosidad y sus notables apti­tudes para el trabaJo, empleadas en la esfera priva­da de 103 negocios, le procuraron desde joven una posición pecuniaria independiente de la cosa pú­blica, pudo darse la viril satisfacción de contem­plar desde alto punto de vista el curso y telldencias de la política de su patria. ¿Qué mucho que su concepto de la libertad fuera tan generoso, tan amplio? De eete modo de ser suyo los principios políti cos cobraban en él gran fuerza doctrina ria. N o eran fruto de reacción, ni de cóleras y rencores. Ni tamo poco nacieron de contemporizar con preocupaciolles que suelen rebajar las doctrin as, á trueque, según dicen los políticos práctiúos, de hacerlas eficaces . No por esto se crea que fuera SANTIAGO uto­pista ni menos solíador. Por el cOIltrano, fue hom­bre organizador, muy sólido, práctico, de llna acti­vidad callada pero segura. Era llano, 9 fable, mo­desto de trato y estil o. En su vestido J hábitQS personalEs tuvo siempre un négligé que bien podr(a llamarse filosófico como de quien se contenta con valer y ser estimado por cualidades más hondas y más propias, de Sú naturaleza íntima. Su asimilación ,lcl eSpí ritu de los ing:t:ses fue en él honda y trusc.:c.:ndente hasta convertirse en una como vocación_ Tenía gran calor, pero concentrado para la acción, mas sin sentimentalismos. Fue de visión clara, de apreciación rápida , ca­paz de concebir y llevar á cabo empresas en g rande, avezado al cálculo por su ed ucación de matemático, positivo y amante de la realidad por su tipo men­tal más científico y exacto qne literario ó artístico. Tal fue, en nuestro sen tir, el hombre que en In perfecta madurez de s us facultades y de su ca­rActer, cuando llegaba á los cincuenta y uu años fue robadn por la muerte al cariño y admiración de sus amigos, á la ternura de su familia y de sus hermanos que en él fincaban su orgullo j y, final­mente, á la patria infortunada tan necesit1da de servidores del temple y luces de SANTIAGO SAM­PER BRUSH. Así lo confiesa la pública voz y fama en una fórmula que anda todavía en ol)ca ,le la gente como lema del duelo patrio. " La muerte de SANTIAGO SAMPEI< ei! una pérdida n:wional. " F . A. VELEZ RECUERDO EL tres oe Euero nel corricnte aüo f~e uía ~\cia· go para nuest .... l:'"tna: ou e.e UI .. Jelo de exiaLir nasi repentiuam~llt(). uua de las person3hdade3 más distinguida. Y simpátICas de la actu.1 genera-ci6n: el Sr. D. S.UITIA60 SAMPER BRlJ.sn. . Al cousagrar estas líuoos á la memon,\ quenuI\ de hn emiuento colombiano, no lo h~go con el fin oe .e­guir la costumbre de ells~lzar á los qu.e ub~lldoutlu el escenario de la vida . Tul cost~mbre,. SI uoble por .us m6viles, no siempre obedece a 108 ulctaoos uo 11\ Jus· ticia, pues mnchus veces. se uesfigu,l"tI la verdau po~ nn supersticioso respeto a la magestad de 1" mUl>rte..: al caer un sér humllno eu el antro p~voroso ~e la tumba ae cree un deber. hacerlo rosurglr do :,llt CIl.U 111 blanca túnica de la Virtud, aaaq ne su eXIstencIa hllya sido tIIallCiIlaGa por 111 vioio y a6. ¡,ow el oftDUlIl. Cuántas veoea 8e eul¡onll el himno de la gll)rill' ho", bres que s610 DlQrpc0ll, la Uliserieor.fia dol ,ileD4lio y el olvido_ Pero en el CO'O actual no hsy temor al8ul10 aa _ que al rccordar los méritos del amigo naéstro 80 \11 curra en exageraci6n 6 80 tra8pacen 108 límites de 1/\ verdad: cou cxpontaneidIld áll~olQts '!'ienon 1:18 16gri mas á 108 ojos y brotan da 108 labiol plllab~aa do "cl . m i ración y de cMi Oo. Eue S .. ntiago el tipo perfecto del caballero cris­tiano. En sn coraz6n se illbergaron todas la8 virtodea públicas y privadas, y su privilegi,da i\ltoligeucís fue el centro de doude surgieron ideas gr/lndes y re­neutoTas que siempre se tradujeron en noblliai.nos acciones y ll11lgnas empresas. Oaritativo siu utenta­ción, Ilcuoía aiampre cou su eficaz contingente al ali­vio de los desgmoiados, yauxilh.ba amplil\lOente hOI pitales y asilos. Proocuplluo cOllstantem"nte con la situaci60 de nuestra P"trja, puso 01 contingente <;lo 8U ilustración í su talen to /101 servicio de la. socied~¡:l pam reaolver .1 ardno problema ecooómico y fiscal. Funn6 varios empresas de vastas pro¡..osiciolle. y trnnscendental~s resultados. Entro ellos quiero ha­cer mencióo cspe~ ial dol alumbraoo ):lOI' mediu .,'0 la ooergía eléct rioa y el empleo de astil mismt. eOlllO fuerw motriz. S,UfPER estimulado por h< úecesidad de uar expaosión Ii sus m úlliples apti tudes y por el cleseo do ser útil á sus com putriotas se t ..... lao6 á EIl ­ropa cou el objeto de ostnd iar.deteuil .. y concienzuda mente en los prillcipa\es cootros los Ú1Liul09 listeDla~ adoptables á uuestros medio_ y necesidades. Sin soli­citar sllbvenciones ui auxilios oficiales y destinando á esta empresR nn fuerte capital, trajo gran ma~ui­naria () hizo la instalaci6u coh tapidez. Hoy so alum ­bran muchos hogares con la 1112 enccndioa con la ill­teligeocia y la actividad do Sautillgo, y muchas ma­nos causadas ya por el orduo y cotidiauo tt:;.bajo, han hallado descllnso al par que aumento de prod uoci6n, ruerced á la poteute ioerztl. sumioi.trnda por el incan-sable luchador. , E l Tequendama al que Sautiago oblig6 á colobo. rllr en su obra de progreso pregonará oterna\l1ente con su voz de trueno la grandez1 de su dominador, y di rá á las generaciones que fueron, cuáuto '1801 po­der do la inteligoncia, cu"ndo la goía el fal·o del bie u y la avigora un" voluntad incontrastable. Como resultaoo inmediato de la empres" á oti ll as de nuestra hermosa catarata surgió llena de luz y ale­gría uuu poblaciólI dOlloe se .. lbergan los tr .. bajado· res y sus fl1milias. Allí construy6 Santiago locl11ea paru escuelas, fundó estas y las S03tuvO con sus pro­pios foudos. Dentro oe pocos afios ser:\ aquel nn lu­gar floreciente cuyos moradores bendccir!::: la memo rin de su fuodador. En la última gucrra, uutes elel formidable cómba­te de· Palonogro, SUlltiaglJ cOl1sternado por los 'lor)·i­bIes perspectivas dé UI.1" m!\t"ozll que ~ se veí .. ilcuir, BO dijo: . , Ya que mis com p ..t riotas se esfuenzltn en durse In llIuertll, es preoiso atenuar !la ll.\ posible el horror del estrago, ahorrauoo tortura~ á los beri,los:¡ pro· porcionándoles todos los medlO3 par",su rest.a.blec1 . miento. Si hay p"ladiue3 oc 1:0 ml!erto Cj pr~c\Bo qUA taOlbicn los haya de 1.\ .. id"." Y lleuo da suutó entu­siasmo por 1" CUUStl. de 1". hU~lIauiuao or~aniz6 á sus expensas h Cruz Roja, lnstltum6u el"lUentem~nt~ benéfic~· y cristiun" que t~n lll\portllntt;S serv!clos prestó i< los bandos c~0~tendore3 con presclDdencl.!l de deuollliLl~cionea polltlcns y peqoeneces banderIzas. La ossalde los Sampec Brush fue entonces. una.fuente de recursos consi.tentes en drogas,. vendaJes, lIlstro­mentos y todo lo que se .nece~it.a blj. para el auxilio de J03 heridos. La Orlt~ ROJa eVItó que se enlutaran mu­chos corazonos y que se vertieran mnchas lágrimas. Xo cabe: 611 los estrechoslfmites;le un articulo de periódico, 1,\ euu meraci6n de las cualida~es y vir~uae, úe Santiago t;!lmper. Su blogrllfía requ~ete volume­nes, aunoue su vida toe modeata y humilde y A pesar de que e¿ ella no hay laureles sangrientos. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. .Domi1li~ale8 de l!l.l Merourio 7 En ~St88 \¡reves Jíno88 sólo me he prop'lesto rondi .. tribut., de'catill.o al que.f1Ml mi amigo y cuy) recuer lo ILeTBré .iempre como modelo de hombres bu '\"', Duerma en puz el campeón del bien, y. los sc res que tftnto amó sobre 111 tierra mitiguen su acerbo dolor con la cdnsiderAción de que elamsute es¡>oso, el pftdre in· mejorahln y el ooblo hermllno goza yu el premio iu­m'ortal debido á sos eximias virtudes y á sn illbor fo­cuuda, LUIS TOMAS F.A_LLON A D. SANTIAGO SAMPER LAS palabra~ que el Dr, Pedro F~l')l~ndoz Ma­drid ha dICho para José Eusebio Caro, cuya gloria creco ca.da ~ía, son aplicabl.es SI D. Sa~tiago Samper: ,. ,Somo~ tan propeosos a meh.ospreclar el mérito de los hombres d~ talento á qUienes vemos diariamente! Echando menos eu ellos el boato de que otros hacen alarde y viéndolos portarse con sencillez, solom9s confundirlos con los demás." Oiortamente sucede que la modestia oculta mejor á los hombres ae verdadero mór ito, á aquéllos que no son hijos de las circun.t~ucias de tiemp~a y lu~ares, sinO hijos de sus obras, y es la modestia también la que los va engrandeciendo después do qu~ ellos Ulue­ren, porqlle cad .. vez qúe s~ ?ontemplan sus obras, sn caráoter y sn! ejemplos, se ~Iente mayor orfan.dad, es decir quo se palpa más senSiblemente la neceslJad de que ellos RauÓ iumortllles. Si so dice ~\íO SlIutbgo Sn\llper erli un cerebro 1'0 - dCI'?sO y qne su iutelectU!l.lidad era ll'ó"da y sin más líUlltes perceptibles que el azul de los horizontes I,eja­nos quo exceder! el lilcaoée visual de 1.. gen~ rl\ lld"d do los hombres se /ln'ía un eoncer,to aparentemente exagerado' por~ en realidad pal'll os que lo trataron de cerc .. II~ '",y tal e:. Miguol se estableció en Bogotá has ta eY de 190i eu' quo murió. Cuatro allos tenía, pues, S,\Otiflgo eu"odo 0 11 companla de l\I"rÍt\ y Mauuol. F;llucisco. sus horl~rulos mayores, fue truíuo n la CllpltaL Eo una es?u.el.l~n de prlme~aa letras, fUl)d,\J,~ por ~Ir. ,hllrp. lTI1C ,O SIl.S ostuaios, y de eH" pu ó ,\06;;0 al ColegIO del Dr. Clll­cedo Rojna busta ¡::lü!, época ell que entró tll de D. RicllrJ.o Ual'l'hsquilla, el gr."r:de euucador. Por loa anos de 1Sü7 á 1860 fue suce.i\'lImente alumno de D, Felipe Péraz, D, antiago P~rez y los Sr ... Uerlt. La oalidad de umejantes inl~itator •• tí quien D. )1iguel hubo de confiar la instrucción de Santiago era prenda de la ilustración que lo distin­guiría más torde y que lo valió la estimación que 101 hombres de saber teníall por él. Su inclinación illtelectual lo decidió por el ramo de las mateQláticas, ele ahí que se le encontrar .. laego éntre los avontajados do la E,cuela de Ingeniería de qlle era Hector el Coronel NarvAez. Una carta datada en Mánchester en Mayo de 1873 y dirigida por D. Miguel al Dr. Pedro Fer­náodez Madrid, nos revela cnál era á la sazón la vida de Salltiago. En ella leemos: "Mis hijos han qneda­elo repartidos así: Manuel y Santiago en Londres, sueltos, viviendo en lodgins y tomando lecciones eu la casa de un profesor. Pepe en París (en Versailles) en un Colegio de interno. Antuco irá á Hamourgocon su tio Rafael, mientras yo voy personalmente. Ya lo he visto á usted seotarse en el catre, como si hubiera oído nn tiro de fusil en el patio, al leer cómo es quo he dejado á Manuel y á Santiago .. .• , ." El lector desde 1 uego com prende la razón que guió á D. Miguel para confiar eu sus hijos y aquol gracejo íntimo de la reticencia con que se dirige á su amigo D. Pedro, habla O1uy alto en favor de la con­ducta, siempre intachable de Santiago. No era un doscnido de un padre confiad<.', ni un experimento en q ne exponía la moralidad de los hijos á la voracidad c81'll1l1 de Ulla de laa grandes capita.les; era una recom­penBa anticipada á la fidelidad de ellos, y no exen~ .. de precauciones como lo maLifiesta la misma ca~ta. Pronto había de entmr SANTlA(}O en la corriente de la vid .. : eu , 874 estaba ya al frente ue 111 casa co ­mercial de Samper y Compallía en Bucarnmanga. Había sido preciso habilitarlo legalmente la edad, porque sus ailos eran menores que sus Hciertos y su jnicio. En medio de nn .. ciudud bulliciosa como lo cm Buc!\ramanga en aquella ópoca, la conducta pri­mda del j oven SAMPER, Gerente de negocios impor­tautes, hubo do llamar la atención y grl\ngearle amia­tatI y consideraciones de personajes de razonable edud . D. Adolfo H~rker , el Dr. Guillermo Forere BI\l'I'eto, lo tenian por companero y colega, uo obs­tante la difel'enci" de edades ó la prelación do títulos sociales. El DI'. Fl'aoci sco A. Vélez, médico distingnido, establecido por aquelh época etl Buc'lrumanga y con qui eu cnltivó uua eotrecha dUlist.J, fne BU compa­nero en BUS úl timos momentos, y elecía: "Conocí y trató á SH;TIAGO uuraute treint ... allos, y si hoy se habla de él como de nn justo, yo puedo elecir que no hubo eo Santiago el mejoramiento que es consecnen­ci~ nnturl1l de la práctica ele las yirtndeo: fue nn vu· ró" justo toda su vida." El que desde nino poseía el dón elel acierto, aan on asuntos de pocal monta, no podíd menoa de elegir una esposa digna do sus aspiracioues; IIsí es que no sorprendió á sus padres ni á los amigos, que lo vierol! encamiuarse á la casa de que hablaba D, Miguel en la carta de Manchester. "Al dirigirle ésta, la mirada de mi almll recorre mares y continentes para llegar á esa casita de Serrezuela que abriga una familia tan quel·ida." Lo cierto es que el día 13 de Junio de 1876, con aquella modestia~ qne hl1 conslituído el lujo ele las dos ilustres familias, en III iglesia de San José (La Capuchina). se celebró el matrimonio de SÁNTIA. GO SAlIPER con In Sta. Gabriela Fernándu Madrid, de manera que á la tradición del carino amistoso de loa dos patrioios, so anadía 01 vínculo indeleble del limor de un hijo y una hija. Por una feliz casualidad, en esa misma iglesia, las senoras organizadorlis de las alas de asilo, hicieron celebrar una misa por el alma ltadol de iU viaje han Sido estos: 1.° Se ha reconocido que el llamado Oah Bintuvei es una isla separada de Groenlandia por un ancho bruo de mar. 2.° Descubrimiento de una tierra que los expedicio­narios llamaron IÚ p,.ancÜJ, cuya extremidad mú avan­zada ha sido anotada en la Carta con el nombre de ~, Fdipe á los 77°-3S' latitud Norte; y 18°-36' longitud. Oeste de Greenwich. 3·° El Bélgica avanzó hasta el grado 79, habiendo logrado ir hasta allí rompiendo con explosivos lu muu de hielo que estorbaban su marcha. Fue deteniIJo en aquella altura por moles contra las cuales se consiáeraron ineficaces los explosivos por su inmensa extensi6n y su altura. EN EL OcUNO INDICO Las cartas de marear han venido señalando deade los reconocimieutos del Valdivia un gran banco lubmari­no cerca de Ceylán. Ahora buques ingleses han practicado nuevos y mi" nuciosos reconocimientos y no han hallado el banco in­dicado. Los ingleses no encontraron profundidades meno­res de 3,600 metros. EL CANAL DE PANAMÁ V EL Co~IERCIO UNIVERSAL. ¿ Qué ventajas reportará el Comercio del mundo coa la apertura del Canal de Panamá? Construído el Canal, las distancias que recorrer se­rán menores i por consiguiente se economizarán tiempo r gastos. Algunos números darán idea clara de esto. Un buque que parta de Nueva York por la vía de Pauamá tendrá que recorrer para ir á Valparaíso, 7,09 S kil6metros menos que por la ruta actual. Yendo á Gua­yaquil esta economía se representará en 13,581 kilóme­tros ; yeüdo á la propia ciudad de Panamá disminuirá en 16,567 kilómetros el trayecto que hoy tiene que recorrere Ahora bien, estos 16,567 kilómetros de marcha qu se economizan, representan una ganancia de unos 14 clJas en el viaje y un ahorro de carbón tanto mayor cuall­to mayor sea el tonelaje del buque, cuyo cupo de carga reproductiva aumentará también en raz6n á lamenor pro · visi6n de conbustible que habrá de llevar consigo. Cuando el Canal esté abierto, D. Justo Pastor Ríos podrá publica!: en Caracas y Santiag6 .La Musa A,,!ericaI,a con una difere;ncia de fechas casi inapreciable, SlO nece­sidad de dar ~a vuelta por el Cabo de Hornos. No hay duda de que esa obra colosal hará progresar mucho al mllDdo. FEDERICO BALART LA OPINION N o fundes, :lO, tu gloria ¡oh, Timoteo r En la opini6n del vulgo, mal regida, Siempre, servil, al éxito atenida, y al prop6sito nllnca, ni al deseo. Ella dio á Octavio bélico trofeo y á Marco Antonio escarneci6 en la huida; Ella ador6 á N er6n el parricida; Ella encerró po.r loco á Galileo. Sin que de vicio ni virtud se acuerde, Si vencedor, de lauros te engala, y si vencido, pertinaz te muerde. Tal es, en ~uma, la justicia humana: Vida cid hombTe malo: juega 11 pitrtk,­Vida del homI}TI blUflO: ¡!.liga 11 i"nll. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. Hom er)aje de .. EL M ER.CURIO " SANTIAGO SAMPER 1854 - 1906. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Prensa

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El Mercurio - N. 1

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El mito fundacional de la ciudad.Una visión desde la Geometría Sagrada

Por: Universidad De La Salle Bajío | Fecha: 2021

La actividad del diseño implica la significación de todo objeto creado o espacio delimitado por el hombre; por lo tanto, el diseño es siempre una actividad cultural. Pero también implica formas de organización y composición en dichos objetos y espacios que son parte fundamental en la vida cotidiana de los individuos y de las sociedades; el diseño es por lo tanto, un proceso de creación humana.       La palabra poiesis se refiere a este proceso de creación del hombre, pero también la podemos retomar como forma de organización o composición de todo aquello que se considera parte de la cultura. De este término surge la raíz de la palabra moderna poesía, la cual puede entenderse como ?la organización correcta y medida del lenguaje?.       En estas formas de creación y de organización de la cultura, y de entre las cuales se destaca la actividad del diseño, se manifiesta la necesidad del hombre de asignar significados a todo aquello que es producto de su pensamiento simbólico, siendo la dimensión simbólica, la que según Ernst Cassirer (2009) marca la diferencia entre la naturaleza del ser humano con respecto ala de los demás seres vivos; es un animal simbólico porque construye un mundo que lo separa de su condición natural. El lenguaje constituye  la primera forma  de organización  ante dicha construcción. Señala Marta Zátonyi: Cuando se genera algo que hasta entonces no había existido porque no había   sido   nombrado,   surge   la   poesía.   Surge   el   mito.   Este   mito  es   lo creativo,   lo   revolucionario   y   se   llama   ?mitopoiesis?.   Explica   lo inexplicable, nombra lo innombrable. Incorpora en el mundo del saber un nuevo elemento y con ello  genera la crisis de la estructura.  (2002:163) Mitopoiesis implica creación y organización a partir de un razonamiento simbólico. La función del símbolo es la de integrar la imaginación y la razón en el proceso creativo y por lo tanto constituye el principio de articulación entre la sabiduría y el conocimiento del hombre en la generación de la cultura. Por este motivo se considera al mito como una forma de conocimiento que permite redescubrir a la razón y a la imaginación como los principales ejes en el proceso de significación en el diseño, así como la interpretación de los patrones universales y de la naturaleza, que han sido representados a partir de la geometría sagrada en la organización simbólica del territorio.
Fuente: Revista Virtual Pro Formatos de contenido: Otros

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En diciembre llegaban las brisas

Por: Marvel Moreno | Fecha: 2022

Una novela de Marvel Moreno. Desde París, Lina recuerda la historia de tres mujeres cuyas vidas transcurren en la conservadora ciudad de Barranquilla. Entre fiestas en el Country Club y paseos a Puerto Colombia se desencadena una historia de sensualidad aplacada por la violencia, un relato de represión y desenfreno en el que Dora, Catalina y Beatriz son solo víctimas de un patriarcado alojado en las delgadas fibras de su tejido social. Frágiles, rebeldes, llenas de placer y de dolor, estas mujeres sobreviven a un mundo que se mueve entre la liberación del instinto y la protección de la costumbre. En la obsesión de Lina por recordar su pasado, esta magistral novela logra transformar las anécdotas de una vida en una idea absoluta del mundo, un panorama profundo de la sociedad barranquillera de finales de los años sesenta. De la memoria personal a la realidad histórica, la estructura de este libro goza a la vez de precisión y de poesía, con el saber distante de una narradora que inmortaliza desde lejos aquellas cosas que ocurrieron en esta ciudad tan cerca del mar. Con una clara distancia frente a sus contemporáneos del boom latinoamericano, Marvel Moreno rompe con las figuras femeninas del universo mítico y narra una realidad que va desde las vidas privadas de los barranquilleros hasta una condición de la humanidad entera. «En diciembre llegaban las brisas» contiene múltiples voces que se tejen alrededor de las contradicciones del mundo femenino, en un universo narrativo que combate tanto las ataduras de una vida burguesa y tradicional como sus formas de representación.
Fuente: Odilo Formatos de contenido: Libros
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  • Autores colombianos
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  • Literatura colombiana

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Del periodismo al costumbrismo. La obra juvenil de Pereda (1854-1878)

Por: S. García Castañeda | Fecha: 2004

El presente libro se propone cubrir la obra juvenil de Pereda desde sus comienzos como escritor hasta 1878, cuando aparece El buey suelto. Para enjuiciar debidamente la obra de madurez debería conocerse bien la de esta época pues es imprescindible tenerla en cuenta para estudiar su producción más tardía. Además de los capítulos dedicados al periodismo y al costumbrismo, los demás están dedicados a otros aspectos tan poco explorados de la obra de Pereda como su producción teatral, su labor como crítico de teatro, su poesía, los periódicos y revistas políticas fundados por él o en los que intervino señaladamente, y su afición a la polémica y a la sátira. Salvador García Castañeda estuvo encargado del Instituto Hispano-Arabe de Cultura de Baghdad, Iraq, se doctoró en Lenguas Románicas en la Universidad de California, Berkeley, enseñó Literatura Española en San Francisco State University, en la University of Michigan, Ann Arbor, y en la actualidad es catedrático de Literatura Española en...
Fuente: Digitalia Formatos de contenido: Libros
  • Temas:
  • Literatura española

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Los Díceres

Por: José Félix Merizalde

“Los Díceres” fue un semanario de carácter satírico publicado entre 1834 y 1835 por el medico neogranadino José Felix Merizalde también director del “Pensador Granadino". Esta publicación contenía artículos de opinión y noticias de tinte jocoso sobre la política y la economía de la Nueva Granada, en algunos números presentaba una sección titulada “Catecismo numismatográfico” en la que se discutían datos, dudas y opiniones sobre la amonedación, la circulación de cambio y el problema de falsificación de monedas. Se publicaba también información y noticias sobre la higiene, salubridad e instituciones médicas de Bogotá, esta sección venía acompañaba de cuadros estadísticos. Adicionalmente se ofrecía contenido literario cómo poesía y relatos referentes a las noticias anunciadas en cada número. Se publicó en la Imprenta La Universidad bajo el cargo de G. Morales.
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Prensa
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  • Ciencias sociales

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Esos afectos voraces

Por: Laura Quintana | Fecha: 2022

Este es un libro importante, necesario, lleno de poesía y de belleza; de pensamientos que se narran, de ideas que flotan como luciérnagas en la oscuridad del campo. Se trata de una correspondencia entre dos mujeres, entre dos saberes, entre dos miradas. Como ellas mismas escriben, la idea es que  " ese grito se haga compost con la fuerza creadora y desbordada de brujas vencidas, campesinas heréticas, cantadoras indescifrables, tejedoras pacientes, enigmáticos seres llenos de deseo, malabaristas de la cotidianidad, versadas en el recomenzar y en honrar a los muertos; danzadoras en el vacío, cuando todo parece perdido; serpientes y perras generosas, diosas sin reino, rebuscadoras de la hierba que crece en medio de lo agrietado; recicladoras del desperdicio, descreídas del éxito y los ritmos rápidos, amantes del tacto y los tiempos lentos; respetuosas del silencio y sus memorias tumultuosas, de las heridas que sanan aunque no se cierren, de la rabia que se desborda en ganas de cambiar lo que daña, aunque no deje de doler, y de la risa que libera y recompone, en actos sutiles o a veces rebeldes; extrañas, ajenas a este mundo de conquistas y terror, por ahora tal vez extraterrestres, pero muy mundanas, muy de la tierra, de otros territorios posibles también".
Fuente: Odilo Formatos de contenido: Libros
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El Cirirí

Por: Jesús del Corral

El periódico “El Cirirí” fue una publicación antioqueña de tendencia Llberal dirigida por Jesús del Corral, se divulgó por primera vez el 1 de abril de 1897. Su foco era informar y denunciar aspectos de la administración local y regional, exponiendo las correspondencias enviadas entre el gobernador de Antioquía y los líderes locales. No obstante, trataba con tono satírico y humorístico, temas nacionales y extranjeros de índole político. Contenía también noticias, literatura, poesía y cuentos breves haciendo referencia a la vida cotidiana y política del país. El 20 de noviembre de 1897 circuló el número 31 de la serie III anunciando el receso del periódico. Entre los años de 1904 y 1909 se publican la segunda y tercera época de “El Cirirí”, esta vez editado en la ciudad de Bogotá a cargo de la “Imprenta de Vapor”. En estos números se hace alusión a temas como, la separación de Panamá, la necesidad de reformas constitucionales y la pronta celebración del primer centenario de independencia, se destacaron también las caricaturas "Prestidigitación" y "Escrutinio" con alto contenido político. El periódico contó con la colaboración de José Velásquez Garcia, Luis Hernández Madrid, Antonio María Restrepo (bajo el seudónimo de Abel Farina) y Federico Carlos Henao (bajo el seudónimo de Carlos Espinela). Las presentes ediciones hacen parte de la segunda época, publicada en 1904.
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Prensa
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Pensar la ciudad para que ella nos piense ... una mirada femenina sobre la ciudad

Por: Florence Thomas | Fecha: 2019

A lo largo de la historia, la cultura patriarcal se ha empeñado en alejar a las mujeres del saber, de la escritura y del arte, dificultándonos el acceso a los lugares donde circulan con más fuerza la cultura y la aventura, lugares como los centros de las ciudades y sus noches de rumba y poesía. De manera que, a pesar de un importante y veloz proceso migratorio hacia las ciudades, acentuado por la violencia económica y política del país que significó para miles de mujeres una radical transformación de sus vidas y prácticas cotidianas, es pertinente preguntarse cómo viven hoy las mujeres ese particular encuentro con la ciudad. ¿Qué significa la ciudad para la subjetividad femenina o, más exactamente, cómo participa la ciudad en ese nuevo devenir femenino de fin de siglo? ¿La ciudad pertenece a las mujeres de la misma manera que a los hombres? ¿La ciudad piensa en las mujeres? ¿Nos permite crecer, construirnos, conocerla, gozarla y sentirla? A partir de preguntas como éstas, trataremos de pensar un poco el tema del encuentro de una ciudad como Bogotá con las mujeres.
Fuente: Biblioteca Digital Feminista Formatos de contenido: Otros
  • Temas:
  • Ciencias sociales
  • Problemas sociales
  • Investigación de género
  • Otros

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