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Imagen de apoyo de  Zorzal de Swainson (Zorzal Buchipecoso)

Zorzal de Swainson (Zorzal Buchipecoso)

Por: Miles McMullan | Fecha: 2016

El tamaño del ave es de 16 a 20 cm y pesa entre 25 y 45 g. Tiene el plumaje de color marrón grisáceo a oliva parduzco por encima, el rostro tiene un tono grisáceo; la garganta, las mejillas y el anillo ocular (1) son de color ante (2) a crema, la parte superior del pecho, los lados del cuerpo y el área auricular tiene manchas de color castaño a marrón oscuro sobre un fondo de color pardo amarillento. El pecho y el vientre inferior son de color blanco, el pico es oscuro con la base de color rosado en la mandíbula inferior y las patas son de color rosado. Ambos sexos son similares. (Hilty&Brown, 1986, 2001; Collar & Christie, 2016) ______________________ 1) El anillo ocular o anillo orbital es una zona con forma de corona circular de piel desnuda o formada por diminutas plumas, situada alrededor del ojo de algunas aves. 2) Se usa mucho en Ornitología la referencia al color ante, similar al café claro, que es el propio del mamífero del mismo nombre, también llamado alce y que es parecido al ciervo.
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Fotografías
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Zorzal de Swainson (Zorzal Buchipecoso)

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Imagen de apoyo de  Guardacaminos Lira

Guardacaminos Lira

Por: | Fecha: 25/02/1904

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 1 , (Rcpúblicn de Colombia) .t'EnHEIW 2:1 DC HIO.f -?\o 159' ferio die,~ E L L A B R 1\ D O R El labrador es el rey de la nabí­raleza, pero el e:scl avode la sociedad. Los cielos ofrecen rocío á su obra, el solla fec und:-t, el aire la conserva, la tierra la alimenta, las estrellas velan su noches; y todos los ecos de la cr~ación son los cantares que, ó celebran su nacimiento ó lloran su muerte. T odos los gérmenes de vida que el a liento d el Creador e;.,parció en los espacios, como semilla eterna éie los séres, se fecundan, brotat1 y crccea al soplo del labntdor. De suerte que sus brazos :son como el instrumento de que Dio se Yale pa· ra perfeccionar la naturaleza. ¡Qué hermoso e · cuando el cielo se esmalta con ese azul riente df' la primavera, y la tierra comienza á dar el jngo de su sa\·ia á los árboles, ver desde la humilde cabaña, ni en­vidiado ni envidioso, las primeras blancas y rojas flores que da el al­mendro ; l<:.s primeras maripo'-'asque rompen ::;u capullo y se bañan en sua­Ves aromas, siendo el pétalo vivien­t e de las fiares; la primera golondri na, que cansada de su larg·a tra ve­~ ía, ¡.,e posa en la cúspide del can1- panario, como aüaída por un ciego sentimientoreligioso; ydee tasuer­te es el a lma como el relámpago de luz increada, como eter11o eco de las annonías de la creación, y vive con la \'Ída l.lniversal que desciende .á. ·- raudales de los c·ielos. El labrador' ofrece á la "'ocidad los tributos· de la naturaleza. Suya es la vela que el marinero extiende para aprisioná.r los vientos; suya la seda en que se envuelve el magnate; suyo el blauJ co li1-.o que viste el niño en su cuna; suyos son todos los velos con que se resguarda el cuerpo de las incle­n1enciá. s de los elementos; porque es como el mediadot entre Dio::; y la na­turaleza, entre la naturaleza r el bom bre. Y cuando la estación dl! las lluvias viene, arroja el trig-o en la tierra, depositando en él todas sus espet·an­zas, que reverdecen al verle brotar basta que el sol drl estío lo dora~ entonces, cuidadc,so, lo recoge con deleitosísimo afán y alimenta á itrfi­nitos séres, pues sus manos, siem­pre avaras de los tesoros de la vida divina, la reparten entre los bombtes. Y sin embargo, ¡ pebre obrer·o de Dios, que así contribuyes á realizar sus fines, que recog-es f'n tus manos el rocío, que llevas las fuentes de la vida á todos los labios de lo:; hom­bres! ¿Cómo no se han acordado les b'ombres de tu suerte? Los mismos que visten esa ~-eda, que sin tí nun­ca se viera tejida; los mismos que te deben e os ricos elementos, te me­nos prec ian, te olvidan. Cuando una joven del gran mundo marchita en­tre los rizos de sus cabellos una flor, no se acuerda del pobre que la arran­~ ó á la tierra, consagrándola cuida~ dos it1 mensos, poniendo en ella todos sus pensamientos para que el sol no Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 1 .. 147E; EL COHRÉO DEL V ALL]) pudié;:-a abrasarla, ni de~vanecerla el vie11to, ni abo ;~·arla en sus torren­tes b lluvia, ni coe¡·J;t lo::; insectos; v cuando s eca v casi Je:--;bu je:~da b. ~rroja de t>í, ig·no.-::t que las lágri­mas del pobre labrador acaso ~e mezclarían en aquel cáliz con las lá­grimas del rocío. ¡Y si fuera sólo e~to! El labrador nunca se cura del mundo; trabaja porque trabaja, cott1o el 1·uiseñor canta sin saber si sus cantares se perdec"in en los aires, ó irin á reg-a­lar con c·ms acénto~ enamorado~:; co­i- a zones. El labrador, al borde de su era, rodeado de sus mieses. bajo un árbol que plantó su padre y qu~ deja caer· sobre él sus ramas ofreciéndoles re­galados frutos; recostado en el lomo de uno de sus bueyes, q Lte uncidos le miran sumisos cor:~o si se aperc¡­bie!:> en al h • bajrJ, ,-iendo c1·uzar vor los aires la blanca paloma, á quit'n presta asilo, y sestear á sus plantas los e orderi !los qut" a pacieuta, ento­nando á la par cantares melancóli­cos, que se parecen al ruido de las hojas secas en el otoño, es un artis­ta de la na tu raleza. ¿Qué pintor tr~zó jamás una flor como la flor del almend r o, 1¡ ue pare­ce como de nieve dorada P• >( los ra­yos del sol poniente'? Q Llé poeta safÓ jamá-., á su arpa ~.one ~ , tan mc­lo'dio~ os como esos can tos popu 1 ares que al caer la tarde, Guando la carnpana de la oración sal nda á Jos nacientes astros, levantan al cielo perfumado en el amor divino.'Jos po­bres labradores'! ¿_ Dónrie hay un cuajro más bello que una de esas campiñas meridionales arn-~ g-ladas por el trabajo del pobre labrador, en que las vides se extienden for­mando verdes alfombras por los sue­los, y se levanta el sombrío olivo, y el naranjo cargado cie frutos de oro y flores de plata, que como pebete-ros orientales ilen;:u e!~ aronLlS lo~ ~ir;.·s, y sobre ta:1tos ;:rbo1e~>, de t:m va,·io \·erde matizados, se eleva la pulmera de s tac de lores. Tal e::-; ~u triste suerte. Pero no te desconsueles ¡pobre la.: brador! Veudrán días mejores que matarán la usura y ct·earán en cam­bio baucos agTicolas para libertarte de su oprobios~ sen·;dumbre; el de­recho, n~spíandeciendo como una es.: trella, ob1·e tu frente, endul7ará tus días; la asociación te proporcionará t11áquinao; que te ayuden á domi1nr la naturaleza; la 11bertad', lejos de arracarte tus productos, tP. hará re­producir con creces y larg-ueza tu& tributos, no consag-rándolos á com- ' prar voluutacles á los tiranos; y tu alma se cernt'rá g-ozosa sobre los. campos, como las n:1ariposas sobre las flores. Mientras tanto, yo nada pueda hacer por tí. Si Dio~ encendiera al­guna idea en mi oscura mente, la pc)Udría á tu servicio, comn á tu ser­vicio he puesto los sentimientos de mi corazón. Así sólo me es dado pe­dir al ciélo que se acerquen es<;s días, uniecdo á tus ruegos la~ oraciones que me enseñó mi madre; lengua u ni versal conque los cristianos, aun­que apartados por la distancia, nos dirigimos á Dios, uniéndonos en amor infinito y en mefables y tiernas es­peranzas. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 1 1476 ~·~-----------------------------------------------------~--~-~~--~-------- PLFGARJA DEL ALBA Soi1é q no allá, b<1jo el hogat p~t( r 10, Dormlrlo en tu regazo, ml:ldre mía, Sobre mi fren•e p1ílicla s<' ntía El beso de tu amor, sublime y tierno. Po116 que al despE'rtar, tu dnleP- ::~eento, Como un ec•1 del <·ielo desprendido, Anidaba Sil mü~il·a en mi <•Ido, Para arrullar mi insomne pensamiento. Soñé gne tu du!eí~illla mirctda Mis ojos1 ¡ay ! acariciando abr1a, Y at levantar rnÍ$ párpados v eía El ro:st!'O d e la 1nadre idola ~ rada. Y soñé f]lle tn angélica sonrisa Rizó por mí tu venerable frf'nte, C~omo clara y punsima corriente Besada po•· el soplo ñe la brisa. Soñ6 .. ! mas ay! qnr ni despPrtarrful sue!1o l\f ,. halle muy lejo,; del hog;u- amado, '{ tan &ó! r> en mi '~"P ritu grabado 'l'n se¡;nb lante pnrí i1 uo y ri s n t)l'io. Ah ! yo so~ahn fl,·spertar <'ontigo; M 1rlr<' d e m i-> h , r · •a Hns, madr':l mía, Y llH' hallé '1'1'~ .. n 1111 p.,raliiO dormía ~ i.1 f'l n Ól:'l b ''·u l nem 1go. > l' t> nto n• ·rs la 1nirada al cielo, 1: "~'l al despnntar PI d1a1 Annqne proscrito del boga r paterno, Encuentra e l eora.dn1 profundo y tierno, Que re::;ponda al llamarte : ¡ madre mía ! RrcA two GoTIÉtmE.?.. L A E S P O S A M IJ E R T A [ lmitaciút. 1lel nlcm;ÍII] El jóven fue a llamar á la ventana, Y dijo: -Amor mío, estás ahí~ Y oyó a·dent!·o nna voz seca~ no bnmana, ~ut: con tés taba : ¡ 81 ! -l.eYDntate, a¡n¡ ,¡• 01Ín, aore Hl ÍIIStatiÍé''·• Ha:; V<~riadnt ... Contéstarne, por Dios! ~A ·otro dt 1ui f e, tengo otro amante ... ·• Dijo la m i::-ma voz.. Mi c::.p"snyn es lu muertr:.' Era'n¡i anl•clo, Pues t11 t11r1 'a 11t:a t11e obligó n ~J:-lrir ..... Ahura, h;osta I'II('l de?stino L es hizo fiems, y con cruda tuatiO D esgnrraron mi tnar1to soberano. -Pohref ¿v Ol:'í'ptH~f:? . -Dc~p1 i·1' nw YÍ pt'Hlida. 8in t f' ner un lugar donde astlarme, Y. cual la cierva, por laflf'cha herida, Volé á bn sc::~ r aquí donde ampnrarme; Rodará aqni mt solitaria vida Cort1o esa fu e n tP .. ¡qui én podr:l enc,mtrarme' Si va!ln s il pre:;entido Ser t ::~n h :liee SI tn labio quiere •... -Te dPjaré mi coraz(•n, mi auseneia Te dirá que me llamo'· La Inoeencia 11, Y se perdió cotno una nube errante, Como un vellón de seda en el espacio, Y quedé sorprendido y delirante Con tan grata y esplendida visión. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 1 1477 EL CORREO ~EL VALLE Yo la segul ~·on mi pupila al <~;~lo, La miré ent~·~ el ceh'tje de la tarde, La dí mi lld~'ós ... mas quédame el consuelo Que al irse \1le dt>jó su corazón. CELSO DE LA PUENTE. EN LOS GUINDOS Tenía yo diez y ocho añ0s,-ella :A penas diez y seis ; rubia, rosada __ No es por cierto más fres<·a la aiLorada:; Ni más vivll una fúlgida centella. Un día Adriana be lla Conmigo fue al ve•jel á coger fruta, Y asi corno emprendim r¡ s nuestra ruta; Absorto rne fijé por vez primera, Cuan atractiva y cuán hermosa era! Llepaba un sombrerillo pe paja, festonl,aoo con adornos De :fi.OI'es de canela y de toinillo, Y realzando sus mórbidos conturnos1 Un coq.~iño ajustado, ~aya co•·tft, abultada, de distintas Labores, hacia e l uno y otro lado, Re('ogida con lazos de albas cintas. Como nuest1·o paseo se alarg-aba, La ofrecí el bra"Go ; me arraLé al sentirl~ Que en él lángu id:imente se al'oyaba, Confuso y sin saber el qué de(' irla, Me desasí. Trepéme á un alto guindo, Desde cuyo ramaje de esmendda El bello fruto ya ett sazón la brindo, Que ella con gral'ia l'ecogió en la falda. ¡ Oh delicioso instante ! ¡Oh secretos de amor! ¡,C uál mi ventura Podré pintar, mi sangre llameante, Al ve1· desde la (l.ltura Su seno palpitante, Su voluptuosa y cándida het'mdst1ra 1 ¡,Acaso Ad•·iana adivinó en mis ojos El fuego interno que en mi alma ardía~ ¡. Esa la causa fue de sus sonrojos~ -"Aquella guinóa alcanza, me decía, Qué trié darás~- Be•·meja cual las pomas, Que madura el estío en las laderas, Contestó apercibiendo dos palomas Dlanuas, ebrias dto amor: ''Lo qulj tú quieras''( CARLos Gumo SPANO.- .~USENCIA En la tarde, cuanno encienden Sns fanales las estrelias, Alza al cielo tu mirada Y al blanco Sirio <::onterup1a. Yo alzaré tambiér1 tnis ojos Anublados por la ausencia, Y en el astro he de clavarlos Como Jos agudas flechas. Un ángulo en los espacio·s 11razartín desde la tierra, Tu mirada y rtli mirada, Tu tristeza y mi tristeza, Y ea el vél'tice al iunta•·se Se be8arán en la estrella. ALBERTO WILLfAMs·. ----¡1 VliLf{DOTE Te vi en el templo, y te creí sagrada, Y la frente incliné puesto de hinojos; Y tembló la retina de mis ojos! Y vi un mtmdo de luz, y luégo ... nada. ¿Por qué, dime, ocult::ir la llamarada, Y en vez de amor hacer vibrar enojos~ Finjan arco de paz tus labios rojos B~tjQ la tempestad de tu mirada! ¡,Quieres alimer.tarme eon mentiras~ A Es ficción el amor con que me iuflamasV A Son ficiones las ansias que me inspirasY Yo quiero realidad, yo quiero llamas! Si no me amas, mlJje•·, ¡.por qué me ruiras1 Si me miras, mujer, APúl' qué no me amas~ JOSÉ S. CHOCA NO. Que está en la copa; agárrate á las •·amas, No vay¡;ta á cael' ".-Y tú,, &i ru~ aiDas, , , Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. EL CORREO DEL VALLE 1478- TE NT 1\ C 1 O N Retira fa; ahPjas de tu huerto Si ternes por· tus flores, niña mía : La abeja, dí, t, no es cierto Que arrebata á las..fl.ores su ambrosía T Que nóf-Mira: en tu mueC'a malieiosa Tu boca es un clavel rojo y abierto, Y si yo fuesP- abeja ... . 1\iña hermosa Retira las abejas de tu huerto! .... ANTONIO .J. CANO. MARMOL Te comparé tu corazón, ingrata! Con un trozo de hielo No dije la verdad, amh"s :::on frío~ Pero aquél es muy denso : De mármnl ':lon tu'{ hrazo::; y tu frt-nt.e De márruol Pi! t.u :-:eno ¿Sabes dt~ qué es tu corazón .. ? Dt=~ mármol, Pero de mnrmul negro. .ENRIQUE ALVAREZ HENAO. LA CARTA DE RUPTURA Apenas entra Gustavo en su casa, se dirige á la mesa, coge la pluma y empieza• á escribir ciego de ira. Sí, ciego d.:> ira, porque ya no le cabe la menor duda. La mu·jer á quien ado­ra ha sido durante toda aquella ve­lada, la más infame, la más perver­sa de las criaturas. ¡2ómo se inclin;:¡ba sobre Jos hom­bros de cuantos bailaban con ella! ¡ Con qué lánguido abandono se de­jaba llevar en brazos de sus admi­radores! Y Gustavo escribe estas veng-ati­vas fra:::;es: "No la o~io á usted, por­que la desprecio. Ahora la veo á us­ted tal como es, falsa, pérfida trai­dora, digna de todos mis desdenes. Si por medio de una tr!entira más tratara usted de j u~tificarse, no la. escucharía siquiera." Gustavo se detiene un momento v reflexiona. "' Le parece bien la úl ti :na parte de la carta, pero no la pt·imera. A una mujer, por despreciable que sea, no s~ le puede de¡.:ir que se la despre­cta. Cog-e otro pliego de papel y escri­be: "Sepa usted que la odio, que he dejado de amarla y que me sien­to cavaz de estrangularla entre mis tnanos. '' Gust1vn ~e detiene nuevamente, v pien~a que esta vez ha ido tam bié~ demasiado lejos. Se puede execrar á una mujer y · decirl~ que se la execra, pero no se la puede amenazar con una brutal veng-anza. Cog-e otro pliego y ~scribe : "L:t odiaría á usted si no la hubiese ama­do tanto. El respeto y el recuerdo de mi ar11or (g u e á Dios g·racias ya no exi:::;te), la lil¡ran á usted de mi furor. Y si u3ted osara justifi­carse, me alejaría de usted con la más glacial indiferencia." ¡Esto ya es otra cosa! Aquí no hay ya ni énfasis ni ultrajes, y sólo se nota en estas frases la firmeza de de una alma resu elta al olvido. Sin embargo, Gustavo experimen­ta ciertos escrúpulos. ¿Se puede hablar de indiferencia, confesando que se ha amado, sin ex­- ponersE- uno á que le tilden de volu­ble é inconstante? Al separarse de ella, no quiere Gustavo dar motivo para que se di­ga que no era digno de la estrecha fidelidad que exigía. Medita por espacio de larg-o tiem­po, coge otro pliego de papel y escri­be: ''que la h~ amado á usted tanto, que no puedo dejar de amarla, sin profunda pena por mi parte; y si tratara usted de justificar su con- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 1 EL CORREO DIBL VALLE ducta, me alejarír1. de u<;ted, no sin expcrime 1tar uo sentimiento de ver-dadera tri:steza . '' ' Pero tampoco le ao... , ·rada á Gusta-vo su nueva misi,·a. ¿Tiene, ac·no, el negar á una desdichada la posibi­l idad de siucerac·e y de obtener al­guna atenuación en ::;u condena. C<;>g-e, pues, otro ¡_)iiego de papel y escnbe: "La he a!n:tdo á us ted tan­to y con bl fe, que no me at;evo á con:'> iderarla. como irremisiblemente f?-lsn. y desl ~al. Trate usted de jus­tdicarse, demosttáudomt> qu<", eno-a-ñado por las apariencias ... . .. " b Pero_ Gustavo arroja ~<'L pluma, en la st:gundad de que si su amrt.da leye­ra las líneas que acaba de tr;tzar, no le vvl vería á hacer maldito el case. L~ conoce bien y sabe que es im­perbnente y a l ti va, ·sobre todo cuan-do no tiene razón. . ~o queda en la mesa má~ que un phego, q~e.Gu s tavo coge presuroso para escnb1r en él lo sig11iente : '·Te am!D', te adc~ro. _te idoht~ro. ¿De qué ha§ de de JUstdicarte ~1no eres cul­pable? No es ciet·to que te inclina­se~ sobre los bom bros de Jos que batla~Jan contigo. No es cierto que te deJases llevar con 1'\.no·uido aban­dono en brazos de tus admiradores. Estaba loco, sin duela, y te confun­dí con "tra mujer. Voy á verte sin demora y te pediré perdón de rodi­llas, por haber sospechado de tí en un momento de extravío mental." CATULO MENDEZ. • E N P i{ 1M A V E 1{ A Cuando lleg-an Jos primeros díns ele la primavera, en que la tit-rra despierta de ~u letargo, y el tibio perfume del aire nos acaricia la piel y penetra en nuestro pecho, senti ­mos vag-os deseos de dichas indefi ­nidas y anhelos indescriptibles de correr en pos de a venturas descono­cidas. U na mañana me levanté muy tem ­prano, y sin saber por qué, salí á la calle y me dirigí á las márgenes del Sena. Varios vaporcitos naveg·aban bacía Suresnes, y de pronto -~ e me ocurrió la idea de ir á dar un pa.:eo por el bosque. Entré en u!Ja de las emharc:-Jcin­nes, cuyo puente estaba 1 k no eh ¡ •a­sajeros, y me coloqué al Jad e, de u1 a obrera muy guapa. y muy hil'n ·c~t~·­da, que me lbm0 d c-scle luego la atención. La muchacha, alnot;1r la insisten­cia de mis miradas, volvió la cabeza hacia mí, y despué:s baj<í bruscamen­te los ojos. Nos pusimos en marcha, v á los pocos instantes mi vecina, al ~"er que yo no cesaba de contemplarla, me c?rn~spondió con una deliciosa son­nsa. Iba yo á abrir la boca para diri­g ·irle la palabra y manifestarle la admiración que su belleza me causa­ba, cuando sentí que alguien me to­caba en u~ hombro. 11e volví sor­prendido y ttJe enconhé cara á cara con un hombre de aspecto vulgar, ni joven ni viejo, que me miraba con aire de tristeza . - Deo;eo hablar con usted-me di ­jo. Se trata de un asunto muy im­portante. Me levanté v le seo-uí al otro ex­tremo del bo.r~o . -Caba]Jero--repuso-cuando se acerca el in vieruo con sus fríos, sus Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. EL CORREO DEL VALLE 1480 lluvia~ y ~os nie n ·R, aconsejan los médicos á sus clic11tes todt) g-t:nero de prccaucione~ contra lus catarros, las bronquitis y las pulmonías, y to­do el mundo se abrig·a para co1;jurar en lo posible el pe! i~-ro. Pero cuan­do viene la primavera nadie da un con~ejo saludable á un amig-o, con respecto am en te las eo­muniean los pasajeros que arriban en los vapores rnerc:tntcs. De manera que po­n e;·,e á hace r crónicas viejas para los pe­ri ódicos del interior, reeogiendo notieias de los diarios extranjeros, es ímproba ta­rea. ó como si dijéramús, poner albarda sobre albarda, porque hoy las eol'l'espnn­deneias viajan á la l'ar, es deeit·: " po;· los caminos, y en las bal ijas de Ir: correos ... " -Lo m á grave que ha ocnrrido l'n los últimos dtas y en estas nuestras costas pac~ficas, ha sido la presencia en 'l'umaco de un buque de vela t.:on uno•¡ ochenta y tantos pit atas de atnbos sexos "que pre­tendieron hace t" presa de aquella i m pot·­tante poblaeic~n y luga re,; circunvecinos ; perp afortunadamente la actividad y euer­gía del señor Prefecto de Núñez, don Ta. :t..ario Varona, lograr•ln co11jurar e l pL•Ii­gro. De corregpondencia d Tumaco le trascribimos lo ,; si¡; uicntes pasaje::; al res­pecto de PS3 \·i ,;ita de Ufí rbc~rOS ": ... _ _ _ _ . .1!:1 30 de Enero á las ':1: p. m. se presentó á 1~ vista del callo de ~lan~lares una cmbarcaci<'m cttn mucha gente á bor­do, cosa que alarmó a lo::s lw.bitantes de ese punto. ~Iedia lwra después fueron á tierra, José Antoeio López, (an tÍOCjiJ eño), Franci t.:O C'arnmza (panameño). l~n rique I!an,er. (alemán) y Yartos marineros, dragoneando como c::~pitán del buque el alemán Haosen y López eomo Jefe de in­vabión. A las sospecha::; de que eran pi-ratas ó criminales en ct alquier· form 1, se agreg-1 la g-rav!sima cirt.:uostancia d~ an­• Jar el unqne sin documentos de 1 av ~ga­eión, pOI" In cual el Inspeetor detuvo á esos vifljrros é inmediatamente hizo un posta al Prefecto de Tumaco, avisándole lo <'ClltTido, y este empleado, preocupadu se·iamente por tan alarmante avi~o, lo­grl> reunir unos ~3 individtlOS armados entre polici:,lle,; y cmrleados del Resguat·­r: lo, los que al mando del Coronel Saave­dra y del Alcalde ,;iguieron el ;JI de Ene­ro al cabo de Manglar,.,s, en donde ya el InspPctor cooperado eficazmente por los vecinos haL ta lo!;rado eapturar á todos los bandidos, inelusive la Balnndra, y tan selecto con¡;oyfue t~asladado á Turnaco, en donde ya en po,;esión de dato~ fid~dignos st> sae<) en limpio lo siguiente: "Tal ca· r1vana pt·•wed t>t de la i,;la de Chatán, ar­ehi11iélago de Ga!ápagf•S (Eeuarlorl, eu donde Antonio Lóp.>e z, euyG;.. verdadero nombre es Eltas Puertas, (se supone ael\ algiln presidiario antioqneüo pot· el cam­bto de nnlllhre ), logró ase,;inar al señot· l\lanuel J. Cobos, riquísimo propietario y dn ei1o de un I11gc~nio de azúcar en esa i,;­la, adnnde había logrado reunir un núme­ro con:;iderable de criminales deportado,; por· PI Gobierno (!el r~<;uador, empleándo­los como t:·abajadorcs en sus Ing-enios. Tambi én qui:;icron a esinar al Goberna­dor de la i¡,la de Chatnn, pPro no pudien­do efeL:tnarlo, lograron apnderar.;e de al­gnna embarcaciones menores, repletárou­laH de azÚc·ar refinada Ó biciéronse a la vf'ln con rumbo hacia (Jentro-América y Panarua, pno, pot· cualquier viento, 'la ''Josefina t'obo,;" vino á dat· á nuestra cn·t:l. En difi,·ultades se ha visto el seü:.H" Prrfecw ele 1'ulllat.:o pura custoJir.r y man­tc ·rwr {t c,;to-; nu evos vi sitantes, y para lo primero hubo de echar mano de los ciu­dadanos pata :1yuclar así á la Plllida y al Resguardo; y para lo S<'gundo, ósea para pt·oporcionarles la buccdica, realiza!', tle a<.:u e rdn enn el señor C'ón"lul el e! r:cu(ldor, todo, ó uua gran pnrtc del cargnmento do azÍlt:nr de c¡uc venían provistos, amén de mnchas otras vitnallus. Tan luego C'OlllO Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 1 • 1483 EL CORREO DEL VALLE --------------------------------------------------------------------- e! Gobierno Naeio:~al y E'l riel C:tuca su­pieron la JJTupoión de esos b:írba ros, di~ ­pusieron que siguiera á Turnaeo el Cru­cero ''Bngntá" con refuerzo para auxiliar :-d señor Prefecto de Núñf'z. A la fec ha deLe de estar ya dc: ro no t enemos pormenores sustaoeiales, si bien se anuncia que el General Reyes se ha trasladado á París, d(>nde espera obtener resultados satisfactorios y definitivos res­pecto á los .JU~tos Interese~:; de nolombia, tan vilrpPnte atropellado~:; por los ameri­canos del Norte. Adiós, sPfJOr Director. Le desea bien­estar y m~cba contrieión su atento esti­tnador y aroigo aftmo., CüiWESPONSAL. ARMAS DE PIO X. Los últimos tel egra rl,as recibidos de Roma dicen que ::-). S. P:o X formó su e~cudo de armas con nna est r e lla de oro de ocho ravos, cc,lo('ada entre dos ramas 1 • de palma, y todo en fondo azul. Atribuyese gran ~;ignificado moral 1-1 este e ' cudo dPI Papa, pcr c ree rse que él t: imb<,lice e l trinnf., d<· l eatnlic i:>tuo Pn todo el orbP, para ll egar cou él hasta el cielo de l1-1 felicidad etC'rr.a: así lo c reeu los Yers:Jdos Pn llcr:í !dtca quP le dan este signili,·ad .. : latro Iroqués' de Cbic:ago, e! 30 de Didembre último' á tiempo en qne s0 daha la pteza Jen"nd­nad~ t Bw·ba Azul, ante numerosísi111a con­curren c ia, eompnesta Pn Hl nHl)"or p~ll'te de mujeres y nilios, por ser fnncion de rnatmee. Los ddalles ele aquel terrible acontecimiento son tan horrip-ilantes y ta'l <·onmoverlores, quPnohay plurnaeapazde de:lc ribtrlos. !L uando sonó la voz de ¡ fuPgo! ¡fuego! un pánico indefinible se apoderó de aqnellu inlllema tnUl·hedunl­bre, que conJenada á espnntosa ntu er te, y no sabiendo por dónde ni cómo escapar, se atropellaba y se e:;tru_j:~ba con dcses­pt> ra<·ion infinita entre las <'xc l;u l!ac ioues de [('S hombres, los Rlarid":; d,! las muje­res y el llnnto de los niños. LBs personas que se hallaban en los . palcos, al ver '~t· JTada<> por las liam<'ls y el humo toda >' :as salidas, ~e arrPjaban á !a platt>a, e11 d,,,,dP. c::1yendP l'OirtO entre un mar r ev ueltn snhre la ar11ntinada turba que allí se debvtía, morían piwteadas y magullada:,>, sin que nadie tu,·iera com­pas ión pur nadiu ni pensa.-a en otra cosa que en salvar su persona, aunque para ello tuvi e.ra fjlle en1pinarsc) sobre san­grientos cadiÍ\'<~rt•s . .El r.mot• materPal, que es el miís gran­de de la lHltUJ'al eza J e l unicO que SOOre­sale en e::;os cataclistw>s horribles en que se apaga toJo sent imi ento nuble y S•>lr. aparece la be tia hurtt ana Pn su at!'rraclo­ra desuudl·z, se exhibió a llí más conmo­vedor que nunca. Muchas infe lices ma­dres se vieron envucl as en las ll amas, llevando en b1·azos al querido hijo ago.ti· zante e ÍmplMando Ú todos que ios S~~~ va­ran. Otras se arn,jaban Á aquel horno ar­diente prett>nd ie r,dn arrPbatarle los restr>s del d é bil ('U"rpecito del niiio que se retor­cJa en a t. o ces dolores. Otras, que murie­ron at'tixtadas, tenían tan Cbtrechamentt:l abrazados I•)S cuerpos de sus hijos, que fue imposible separarlos. No se sabe cómo murió m:is g<"nte: si · por el fuego y por la abtixia, ú magullada y estrujada )JO!' la muchedumbre o aplas­tada entre los esc"~tnbroi' . Durante la catástrofe, que como era natural cor1movw a la ciudad ente1·a, se Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. '• 1 EL CORREO DNL VALLE 14-84 vieron escenas de tod::ts clases: de salva­ji;:; mu eruf'l, de robo y pillaj e, de heroÍd­mo ab11<"gado y de ,-alor s ublim e . No ous­tao_ te ser el pueb!o yankee "goista CPIOO ninguno, hubo all1 individuos no tan con­taminados por el a11101' al dallar, que hi­eieroo actos de tal val en t1a y generosidad, que la hidalga raza castellana no los hu­biera hecho me jores. La extl'aeción y la llevada de !o:> carlá­veres fue un espectá•·ulo b(n rible. Por <-~nt•·e la <·uriosa multitud qne nunca falta -en ('aM•S tales, desfilaban los ageutPS de pnlil'Ía co •. duc if'ndo los eucrpos: dt•s tro­znd" s ltn • s, earb• ·nizados ot ,·os. borriule­nwute lacerarlos estos, incol\PeiLit>s ar¡né­]¡ ,,,, !Jero todos desfignrados, ater1 adqres. 1-<=ntre tanto los desolados pari Pnt<"s y los ~llntgo- se eoif'Ot'Zában pvr re•·onocN ii las prct11la,; r¡ueridas que buscaban. ePtr•· ese !ll­blo débil y awigo, está tanJbi éu de Juelo. -SEt~ÚN los últimos cánones de la elegancia, las visitas de cumplido no d eb~ n durar más de quince ó veinte mi;:mtos. Si en la visita hay va6as per~nas, después de sal u dar á laque recibe, se debe cambiar ÍídsPs con las demá . Al despedirse, jamás de­be tenderse la mano. Debe esperar­se i que la tiendan la~ personas que quedan en la casa. Si media una presentación, se debe ir en s~'>guida, al día sig-uiente, mejor que á los dos días, á dejar una tarjeta eu casa de la persona presentada. Nota bene.-Lo de doblar lastar­jetas e::- cosa abolida. La persona que las recibe debe saber por qué las r ecibe. Y si no, averiguarlo. 1\).II:a :!u·te de Ro~tc~till! El 11 ele Oie.iernbrc, en Monte-Cario, á la" 11 de la maltana, el L.<~r on lrtltJ'•J d ... Host<:hild, fallPeió repentinaJueute, de insuticiencia a•JJ'tJea, sentado en 1,n sill ón . Desde haee tiempo se encontraba enfer­mo, y su muerte 1111 ha causaJo gran sor­presa. FCNERALES La viuda é hi ios del finadc Gene­ral Asnbraldo Rojas, suplican á sus amigos y demás personas piadosas se sirvan concurrir á las honras que por el sufragio de 1:>U al m:-t se cele­brarán en la iglesia de S<.1n Pedro el 27 á las 8 a. m. Por este acto de piedad les que­darán eten:iamente ag-rédecidos. Cali, Febrero 23 de 1904. -Dime, Manuel-pregu¡¡taba la mL1~e r al marido-¿ qué diferen i:t ba v entre un accidente v una des- .;· ·-·ci t ? J ' - 8spera que se vaya tu·1:~amá y te lo explicaré. La suegra se retira al poco rato y el marido dice: -Pue~, si tu madre se cayera E 1 u :1 pozo. eso sería un accidente; y .31 la ~acaran vi va .... eso ~erb una desgracio. '~ * * Cuando Dio~ hizo al mundo, según se cuenta, quizo dejar firmada su obra maestra, y dibujó lu.:> ojos de mi tnorena . DoBos•U:t No me oh•ide11, te dije, y me olvidaste, Te dt llli c·o•·azón, no lo qni:, Te rrn-1<1dé mi retnlto, lo rotnpistc, '¡e r E.' mití una eal'ta, la quemaste, Te r egn lé un aniiln, lo vendiste, . "' En fin; de nu es tro nrno1· se J'OIJ)pió el lazo; Hoy no puedo ya darte ni un abrazo. 190± Em·ique Alva1·ez Henao. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 1 EL CORREO DEL VALLR CONDICIONES El Correo del Valle fundado en l89il Se publica lo~ jueves de cada semana. Valor de la seri~ de 12 números ....... $ 24.00 Número suelto .. , ... ... ................ 3,00 Atrasado .... ... .. , . . . .................. 5,00 Anuncios, página entera ... .. .......... 200,00 Las repeticiones ................. , . . .... 100,00 Gacetillas, palabra . • . .................. 0,50 Remitidos columna .. ................. 100,00 TODO PAGO DEBE SER ANTICIPADO Contratado un aviso por determinado número de veces, no se idemui~a suma alguna aun cuando su dueño ordene suspenderlo. Los autores de remitidos están obligarlos á pa gar el valÓ\' de las rectifict\cione::; ó explicaciones motivadas por ell.,s. La colaboración ha de ser solicitadn por el Di­rector del periódico y la que no llene este requisito pagará su importe según tarifa. E11 mngl'ín caso se devuelven originales ni se dan explicaeknes del por qué no se publica algo de lo que se le en vía. Se canjea con todos los periódicos nacwnales y extranjeros. Apartado de correo númerc· 85. Agente general, Mateo Gamboa. í Dirección telegráfi~a: BLASCARPETTA.-(;ali. ------~-- LUIS G. BARR.r\.GAN ~Ofrece lleva.r agua á do.: mi cilio y piedra de toda cla­se para edificar. También se compremete á trasladar, en su carro, de nn punto á otro de la ciu­dad, toda clase de objetos. 5,-5 AGUSTIN SCARPETTA Liquida mortuorias, tad menos que otros. Garantiza traba}o . mi- ISMAEL .BSCOBAR B. Vende en Palmira por la mitad de su valor: U na ('asa de fldobe, ('tlloierta de teja en 1a calla del MatadPro, á tres ~uadr11s y U1cdia dt~ la pl11za f.Jrincipal. Un es La ulecimiento dP. Gai¡Jón con sus t'll"t-'res, sitllhdü en '' L1-1 Por .. ada de Sa~ta 1->arh<~l·a, '' con ea~a de habitaeión. \fr(,piedacles habidl'ts antes de la guerra pa!ladH.) Acepte un a perm n ta por u na e<~ sa 6 una finca de campo en Cali. Et~tt·rdt·rse 1:'11 Pe1lmira, eon Da­mi ~ n M ,,ra, ó ~n C·.li con el vende­dor, frente á las Gdlerías contiguo al Etitanco. 4-4 LIBRE ESTIPULACION V en do ó permuto una ca­sa cómoda, recientemente construída. Eduardo Sierra F. 6-5 Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. EL CORREO DEt VALLE Un triunfo EN LA F ABRÍCACION DE AZÚCAR ! ! Verdades sobre el azúcar de LA .M.ANUELITA El~tzú<'nt· de LA M ~\ NU¡,~LlTA eRt~ empRGirla en bonitas talrgHs cosí· das. ERtá e mpaenda t-'rt la fábri('a y Abierta en el hogHr ; no hay manoseo intermedia rio ; !'Or consigni ... nte. no h;:¡y des<1seo, no hay desperdicio, no hay ~\dult.eraci6n posible. C<~da talega brilla como un montón de diamantes ; el l·'esult."do de su crist:1lización ¡wrfecta. Cómoda en formA, pel·tecta E>n cali­dad, brillante en a!' ~; ¡,~ne ia, ninguna azúcar la iguala en excelencia. Cuando compn~ usted esta ,,z 't('IH, acuérdese que la tah-ga cosida lleva el letfero de ''LA MANUELI'l'A11 , ( 't HUO también el nombre de los fabricantes. Ustt-d esta­J ·á S[l que abre una talegél, Usted estará más sa­tisfecho cuando la ha probado en su café, d11lces, etc. Está d¿ venta en to· das In~ poblaciones, desde Popayán hasta Maniz.ih:-s, y es únioamente fa­bricada por la CAUUA VALLEY AGtUCULTURAL C.o Sucesores de 'SantiHgo M. Edet, Palmira.--Cauca. ENRIQUE RODRIGUEZ V ende una casa, dos cua­dras abajo del Hospital. En­tenderse e o n él 6 con 1 Roberto Valencia .. - 12-4 -~ ·-----~-- Fidel Rizo Ven ,le una casa cómoda, de !'111 propiedad, en el barril• Vm; de Vebw' i 'w, de j;1va, de H t·iÍ<>tropt>; D ·vociuncJrÍos; mantillas yt-'rsey lisas y bnrtLld;¡ ..;; mrdadas; mantos de crespón calados; pa ño lones bl:t.1c•~ de sed s;paños; mediasme:.ias; frane]¡:¡s; sombre roR ; en misas de piq11é labradas, lisa~ y d~ du \ce ab,·igo; cuellos; puños; co rb:1tas ; ca lzooarias ¡ gul\rnieles ;' guantes ; pañuelos grandes de s eda etc. e tc. PARA N IÑOS : Y estidos; sombreros¡ cae huchas etc· etc. PARA TO 008 : Per<'a l; lienzo; céfiro; d ull'e a hrigo; bayf'ta; znr:'l­zas ame ricana:.; holaudizas; linones; piqués; bot.>nes ue nácar; hilo de la cad ena blanco y negro; ma ntel es; serville-tas; sobre camae; cobijas etc etc. Mercancía nueva y e gmeradamente egcof!ida PRECIOS SIN COMPETENCIA!! ~TODO ELEGANTE Y rí1 DE ULTIMA MODA~ Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 1 EL CORREO DEL VALLE -------------------- • 1 ..1. O a p i t a 1 $ 4.0oo.ooo Abrirá sus operaciones el 1.0 de Febrero próximo, Desde esa fecha abonará las siguientes ratas: Cuent~s corrientes 6 dep6sitoR á la orden 6 ozo anual. " 2 111eses 9 ozo ~" " 3 " 12 ozo '' " 6 " 18 ozo " " 12 ,, 24 ozo " LQs intereses se abcnarán por trin1estres Yencidos para las CUENTAS CO ~tRlENTES 6 DEPOSlTCS A LA ORDEN, y por mensualidades, tambjén vencidas, para los DEPOSITOS :FIJOS. \ El BANCo hace ope ~·aciones en participación; abre créditos flotantes; afianza obligaciones; reendosa Letras y Pagarés; hace préstanJos y descuentos; con1pra y ven~ de Letras sobre el Exterior y plazas comer0iales del país. , El 30 del presente rnes debe cubrirse el prin1er iHs-talamento. El 29 de Febrero queda cen·ada la suscrip­ción de acciones. Local: CALLE DE SANTA BÁRBARA, media cuadra al OccidentE" de la piaza. Palmira, Enero 18 de 1904. Por telégrafo: "AMAlME.n El Gerente, Luis FELIPE RosALES. El Director l. 0 Alonso Madriñán. 12--5 El Director 2. 0 Rito Antonio Medrina.
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Prensa

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El Correo del Valle: periódico literario, industrial y noticioso - N. 159

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Atrapamoscas Guardapuentes

Por: Miles McMullan | Fecha: 2016

El tamaño del ave es de 15 a 19 cm y pesa 18 g. El plumaje es de color negro hollín, el abdomen es blanco, las alas son de color negro con los bordes de las plumas y de las coberteras (1) alares superiores de color blancuzco; la cola es larga de color negro hollín y las rectrices (2) externas con el borde de color blanco. Los ojos son de color marrón oscuro, el pico y las patas son negras. Ambos sexos son similares, pero la hembra es un poco más opaca que el macho. El juvenil (3) presenta franjas de color canela en el cuerpo y barras alares de color canela oscuro. (Hilty&Brown, 1986, 2001; Farnsworth & Lebbin, 2016) _____________ 1) Las coberteras son cada una de las plumas que cubren la base de la cola o las alas de las aves. 2) Las rectrices son las plumas largas timoneras en la cola de las aves. 3) Aves que están al final de su vida en el nido.
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Fotografías
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Pico de Lanza Frentiverde

Por: Miles McMullan | Fecha: 2016

El tamaño del ave es de 11 a 13 cm; el macho pesa entre 5,9 y 6,4 g. Tiene el pico delgado, recto y muy largo (36 mm aproximadamente); el plumaje es de color verde metálico por encima y verde grisáceo por debajo, la cola es de color azul negruzco con el ápice (1) gris y las supracaudales (2) azulosas. Ambos sexos tienen la frente de color verde iridiscente y la parte posterior de la coronilla (3) de color cobrizo. (Hilty&Brown, 1986, 2001; Stiles & Boesman, 2016) _____________ 1) El ápice es el extremo superior o punta. 2) Las plumas supracaudales son las plumas pequeñas que cubren por encima la base de las plumas rectrices o timoneras mientras que las plumas infracaudales la cubren por debajo. 3) La coronilla es el área superior de la cabeza de las aves.
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Fotografías

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El Correo del Valle: periódico literario, industrial y noticioso - N. 160

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Caminera Rabiblanca

Por: Miles McMullan | Fecha: 2016

El tamaño del macho es de 23,5 a 29,5 cm y pesa entre 96 y 157 g. Tiene la frente y las partes inferiores desde la garganta hasta las plumas infracaudales (1) de color gris rosáceo a blanquecino, posee la línea loreal (2) y la piel desnuda alrededor de los ojos de color azul claro, la cabeza y la espalda son de color marrón grisáceo, las rectrices (3) externas son negras y con las puntas de color blanco y las coberteras (4) de las alas son de color rufo (5) canela; los ojos son de color amarillo, el pico es negro y las patas son de color rojo a rojo púrpura. El tamaño de la hembra es de 24,5 a 29 cm, tiene la frente, el cuello y el pecho alto de color menos vino. El juvenil (6) es más opaco que el adulto, tiene franjas de color marrón pálido en las escapulares y las coberteras de las alas, el pecho es de color gris marrón claro con franjas delgadas de color marrón en las plumas. (Hilty&Brown, 1986, 2001; Baptista, Trail, Horblit & Boesman, 2016) _______________ 1) Las plumas supracaudales son las plumas pequeñas que cubren por encima la base de las plumas rectrices o timoneras mientras que las plumas infracaudales la cubren por debajo. 2) La línea loreal, también llamada lorum, es la región comprendida entre la base de la mandíbula superior del pico y el ojo. 3) Las rectrices son las plumas largas timoneras en la cola de las aves. 4) Las coberteras son cada una de las plumas que cubren la base de la cola o las alas de las aves. 5) Rufo significa rubio o rojo. 6) Ave que está al final de su vida en el nido.
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Fotografías
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Reinita Azulada

Por: Miles McMullan | Fecha: 2016

El tamaño del ave es de 11,4 a 12 cm y pesa entre 8,4 y 10,3 g. El macho es de color azul opaco, con los lados del cuello de color blanco, las mejillas son grisáceas y la línea supraocular es blanca, posee un collar azul oscuro, tiene las alas de color negruzco con dos barras alares blancas, la espalda es estriada con color negro, los costados del vientre tienen rayas azules o negras, las partes inferiores son blancas y la cola tiene manchas de color blanco. Los ojos son de color oscuro, el pico es negruzco y las patas son de color gris a negro. La hembra tiene el plumaje de color verde oliva, con la coronilla (1) de color gris azulado, la superciliar (2) y las dos barras alares son de color blanco y las partes inferiores son claras con manchas oscuras. El juvenil (3) tiene la cabeza y las partes superiores de color gris parduzco, con rayas un poco más oscuras, la superciliar es de color amarillo pálido, con la garganta y las partes inferiores de color blancuzco; el pico y la patas son de color rosado. (Hilty&Brown, 1986, 2001; Curson, Christie & Sharpe, 2016) ______________ 1) La coronilla es el área superior de la cabeza de las aves. 2) La lista superciliar es una franja que presentan marcada algunas aves en el plumaje de la cabeza. Se trata de una banda, de grosor variable, que empieza en la base del pico, va por encima del ojo y termina en la parte posterior de la cabeza. 3) Aves que están al final de su vida en el nido.
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Fotografías
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El Correo del Valle: periódico literario, industrial y noticioso - N. 161

Por: | Fecha: 10/03/1904

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 1 (República de 8olombin) ::\IARZO 10 DE 11104. -No 161. La niña se transforma en mujer ·- 1 cían previsoras advertencias, mi'en­tras la esposa apenas podía ocultar sn profunda emoción, y el esposo no­tabc. que las lágrimas se agolpaban Era una mañana de Marzo, en la ·· á sus ojos, y disimulaba: con pala­bras incoherentes y sonrisas oculta­que un sol impaciente ha.bía apare­doras de sufl. penas, la dolorosa si­cido más pronto que de ordinario, feflejando sus espléndidos rayos en hi. atmósfera, saturada del aroma que anuncia la lleg-ada de la hermo­sa. Primavera, La estación del ferrocarril esta.ba próxima á la casa de Emma; y de prisita, porque era tarde, se enca­minó á pie con sus paares á despe­dir á un primo suyo, ing-eniero de ¡profesión, que recién ca5ado, pues apenas bacía 1.111 mes que había reci­bido la bendición nupcial, se veía obligado por las exig-encias del ser­vicio á separarse de su joven y ama­da espos::::. El viajero y sus acompañantes llegaron algo tarde, y era preciso abreviar las palabras· y los abrazos, precurso·res 0bligados de toda des­pedida. A esca]De tomó el ing-eniero el bi­llete, á e'scape facturó el equipaje; y cuando llegaba al vagón con HU es­posa, st:is parientes· y amigos, oyó repetir el lacónicd pero e.Jfpresivo g-ri:o: . -¡ Señdres viajeros, al tren! SL1bió á iln co111partimiento de pri­mera; en torno de la portezuela ~or­maron grupo ¡,u esposa, sus panen­tes y. ,sus amigos, y, todos ag-itados, cambiaban frases afectuosas y ha~ ' t.uación de' su espíritu. Obedeciendo á un impulso de esos que no es posible resistir, subió la joven esposa al vagón para dar un abrazo á su marido; <;osa que pare­ció muy natural á todos los presen­tes, excepto á la primitc.P Emma, que fijó su escudriñadora mirada en los primos recién casados, sin explicar­~ e por qué la interesaba tan viva­mente aquella escena. -¡Al tren! ¡ CJ.l tren, señores via­jeros!- gritab.:tn los empleados de la estación. cerrando al mismo tiempo cou e'strépito las portezuelas de los cabes. La amante esposa del ingeniero tuvo que abandonar el vagón, y el empleado cerró la portezuela; pero acto' eóntinuo volvió la joven :í colo­dtr::; e en el estribo. _ -¡Adiós, Pablo mío, adiós .... !­murmuró entre sollozos-v u e 1 ve pronto y no dejes de escribirme ni un solo día. Su no menos apenado marido aso­mó la cabeza por la ventanilla, se inclinó cuanto pudo, y un ósculo que duró no sé cuántos segundos, con­fundió los pesares y las esperanzas de aquellas dos almas que se ado­raban. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 1 EL C.1RREO DEL VALLE -~ -·-------_...._ ...;;.. ________ - Emma no separaba sus oj'Os de .aquel cuadro, sorprendida. curio~;a, atónita, tembloro::;a; no pudiendo ex­plicar~ e. que en pre.-encia de tanta gente demostrasen sus primos de áquel modo tan ostensible, el cariño -que se profesaban. De tal modo se hallaba impresio­nada, que no pudo añadir su voz al coro de las de Jos parientes y ami­gos que daban el adiós al viajero. Sonó un silbido, el tren se puso t>n marchr~_ , ag·itaron Jos pañuelos los ·que se quedaban, los que partían sal u daban ó enviaban besos volados á las personas queridas, y toda la familia del ingeniero tornó á la ciu­dad. Emma no sabía qué era io que le pasaba: sentía en su frente algo así como el fueg-o de un beso parecido a l que con tanto entusiasmo se habían dado sus pri.nws a l despedirse. Durante todo el db y por la 110- ·che, no cesó de experimentar la su­ge' 3tión de aquel nuevo é inesperc1do sentimiento que se había despertado en su alma á pesar suyo y sin saber por qué; pero de una manera violen­ta, con una intensidad, cou una fuer ­Zá., que jamás había experimentado. ¿Y por qu~? Vayan ustedes á adivinar esto~ misterios. l¡:Iabía visto tantas y ta:Jtas veces á su papá abrazar y besar á su q t.te­rida madre al salir de ca~a, al vol­ver, al darle los buenos días ó las buenas hoches! Había sido testig-o tantas veces de esas cariñosas demostraciones que se prodigan maridos y mujeres aun en presencia de los extraños, como la cosa más natural del mundo. Ella misma había dado tantos be­sos á otros niños, á sus primitos; y sin embargo jamás se había turbado ni había experimentado la menor sensación. • ¿Porqué aquella .pres1on tr.tn natural. tau sencilla, deklfe..:to de dos amante.., espo..,os que se despi­, den, la babía impresionado de un modo tan extrafio? Aquel ósculo no era distinto de los que la hermosa niña había dado ó re­cib; do_ Ella era quien había ~xperi ­tnentado un completo cambio- en su modo de sentir y pensar. La niña se había con vertido de pronto c:n mujer. Desde aquel momento ·sufrió in ­somnios para ella inexplicables; y éuando dormía, su sueño era agita­do, febril. Una noche tuvo una horrib-Fe pe-· sadilla. Sofió que también ella había reci­bido la bendición nupcial, y que su amado esposo se había visto cbliga· do á emprender un viaje. Como su prima, fue á la estación, subió al estribo del vagón, y allí se despidió de él recibiendo un ósculo amantísimo. El tren se puso en marcha, y cfla siguió subida en el estribo, sin se­parar su~ labios de la frente de su adorado marido. Y el tren volaba, y á cada ins tan­te corría inminente riesgo la vida de la joven. De pronto se despert6 azorada y lanzó un grito. Un instante después entró en el dormitorio su amorosa madre, poseí­da de la más viva agitación. Emma estaba sentada en el lecho, con el cabello suelto sobre los hom­bros, los ojos espantados y cubie1 to el rostro de sudor. -¿Qué te pasa, angel mío ?-le preg-untó su madre, sorprendida al verla en aquel estado y dominada por el temor y la ansiedad. -Nada, mamita .... no sé lo que me ha sucédido,. , . soñaba .. , • Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 1 ~ • EL CORREO DEL Y ALLE 1-l-99 Y al hablar así, con voz temblo­ro<; a, lloraba y se reía. Su madre acercó la bujía al rostro de la joven para examinar sus fac­cionfs, y Emma se puso muy encen­dida, como si hubiera cometido un pecado, como si se sintiera avergon­zada por haber experimentado una emoción nueva, dulcísima y terrible. Instintivamente abrazó á suma­dre, ollozando v sonriendo: de este modo no podría descubrir en su sem­blante la emoción de aquel primer en ueño de amor; pero todo su cuer­po temblaba wmo ha io la influencia de un violento ataque de nervio~. - Perdóname, mamá .... -balbu-ciaba ...... -Te be asustado .... lo siento .... Soñé . ... yo no sé qué ... . algo que me produjo horror. Por la primera v-ez engañó á su querida madre. Aquel ósculn soñado y no olvida­do, era para ella algo así como una culpa. La cri, álida se había transforma­do en manposa. p ABLO MANTEGAZZA. A ORILLAS L EL TO!:RENTE D el raudal rumoroso en las riber·as. Mirábamos del sol la últtma luz ' En las copas iugar de las !Jalrneras, Y a jes ele la mar bra\·ra, En e l confín del hortzo nte azul, P:ílirla cual los nardos que en su frente Ajaba el frenPSI de mi pasi ón, -Mira, dijo, .}'a en vano Resistir· qui e ro á tu pod e r· ufano, El raudal eres tú, yo soy la flor·. • o ••• o. o o o ••••• o o •• 4 •••• •• • o o ••• o Césped de nardos su sepulcro alfombra Do en mis brazos durmió junto al raudal Y las palmeras que vuluble sombra Nos dieron otrc~ dlas De ju\'entud y locas alegría~, Solllbra al .scpulcr·o dan. JunGE ISAAC8. R 1 M .t\ A hnrrarse en la gota ele rocío Qne halló en l11s flores vacilante cuna1 .En las noches de estlo Descieude un rayo de la blanca luna. Así en las horas de sosiego y calo a Y dulce desvarío, Hay en mi alma una gota de tú alma Donde se baüa el pensamiento 111fo. HAFA EL OBLIGADO. DESEOS t, ro vrs cuál )Jrende la fl•e xr• ble yedra Entre las griPtas del altar sombno f Pues eomo enlaz¡~ á la marmórea piedra Qui e n> enlazar tu corazón, bien rnío. & Ves euál penetra el rayo do la luna Las qnietr~s ondas sin turbar sn calma T Pues tal como se interna C'D la laguna Quiero bajar al fundo de tü alma . Quiero e"'l tu <'Orazón seneillo y tierno Acucnrra1· mis sueüos t.ntum1dos, Así como en las noches del invtcrno Se acucurran las aves en sus nidos. 1\IANUEL GuTIÉRaEz NÁJERA. ---------- ----- CUATRO 1' 1\BLAS Lnjt>sa ó pobre, ligera ó grave, De~de que nnees lta:;ta que mueres, D e cuatro tabla~:~ con ·ta la nave Donde te embar·c·as sin inquietud. Una es el timbre de tus honores, Otra, la mesa de tus pla::eres; Otra es el leebo Je tus amores, Y otra la tapa del ataúd. FEDERICO BAL.A.RT ~ • Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. • 1500 EL CORREO DEL VALLE -------- ---- - ---- ·-------------------'-- ELLA TAMBIEN M~~NTL\ ¡ Ella tad:lbi én mentía! La virgen á quieti ciego idolatré, De cuyo anlOI' mi corazon vivía ! ¡ Ella también mentía ! ¡Ya de mi pecHo se extinguió la fe. ¡ Ya murio h1i esperanza ! ¡ Ya de latir 1-bi corazón ceso ! Y sólo nubes 4 iniriü· alcanza Mi espíritu en remota lontsm a~a Desde que ella IJiihtió! Nadie creyei·a qúe en el virgen s,eno En donde sólv la virtud se anida, Estuviera escondida La gota de veneno ¡ Ay ! q_ue ha venido á emponzoñar mi viila. Perdóname St>ñor .. ! Pero hay mom6'ntos•' En que dudo de ti, Cuando miro falsPar los sentimieñtos, Los castos pensHmientos Del Hér perfecto á quien mi amor le dí. ¡Ella t¡w casta y pura Como el duLe mira¡· de un serafln! ¡Bella, del cielo la mejnr he('hura, También manehó con la mentira impura Sus labios de carrni n 1 Y o que la alcé en mi corazón altares Y allí la idolatre : Yo que por ella hasta olvidé mis lares, Hoy en un mar rle insólitos pesares Por ella estoy sin ilusión ni fe. ¡Ella tambi én mentía! & Quién cree ya en la verdad ~ 1 Todo mi sér, mi co1·azón daría, Porque fuera mentira la fal :sía, Porque fuera ilusión Ja realidad. ¡ Oh ! si fuera posible Que una mentira su mentira fuera; Que por decirme la verdad mintiera Su corazón sensible .... Mi vida yo por su mentira diera. Mas si de su alma la mentira brota, Rórnpete al punto infortunada lira, Dando á los vientos tn postrera nota; Y tú, mi pobre corazón, suspira Y el .vaso amargo del dolor agota. AOOLFO V ALDÉS TUS FLOR ES Tus flores' en ;nis noc·hes me consue Pues ellas aco'mpf\ñan mi dolor, Cada flo¡· forman una de mis penu, Cada péta lo un ¡ay! de mi aflicción ! Yo en mi a lma risueüo las abrigo Renovando su vid2 con mi amor, Sirviéndole mi llanto dt• rocío Y de albergue mi amante corazón ! M. PoBLETE CRUZAT. Santiago ( Chlle ), Enero 20 de 1904-. A ...... Una lágrima sincer·a Que brote del corazón, Es un angel que eonsuela Es la voz del corazón ! 1\I. POBLETE CRUZAT. Santiago (Chile), Enero de 190-!. DE H HElNE Tú no me :;¡..mas, tú no me amas, Y no me ~flijc,-& sabes por qué~ Porque entre tanto tu faz adm ire Más que un monarca feliz sere. Tú me detestas,-tú me detestas,­Ay ! de tus labios yo lo escuché ! .. Deja que en ellos un beso estampe, Niña, y mi" penas olvidaré. Veneno brotan mis cantos! .... 2. Cómo no~ si me engañaste Y mi vida emponzoñaste Al primer paso que dí ! Veneno brotan mi:s cantos! .... 2. Qué de extraño, qué de nuevo? ~¡ en el alma sierpes llevo_, y además te u~vo á tí ! Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. .. EL CORREO DEL VALLE 1501 DOLORJTA La pregunté una tarde si me amaba Y e lla me d.IJ. O.. -no, .' Y si tú no me qni eres, 'qui én me quiereT Y ello me dijo :·-yo! ENHIQUE ALv AREZ H EN AO. Crepúsculo A la hora dulcísima en que el sol muere, parece q ue nuestro sér, a sí como su disco, se agranda: aquél, para. t rasponer el horizonte ; éste 1mn. entrar en las regiones de , la contemplación y del mis t erio. En ese in:-;t ante dos c repús culos se unen: el de la tarde y el de las al mas. Las a ves vuelven á sus nidos, y en nuf'stra men te sentimos el a let eo de los recuerdos, que en bandadas vienen á nosotros . La tris t eza se agarra á nuestro espíritu, en t anto que la noche, len­tamente, va soltando sobr e el mundo la negra mortaja de las sombras . E n el es pacio brotan, como flores de luz, las estrell as; y en el cielo de nuestra alma titila n las memorias de tiempos ya idos, unas y otras en­tre la Hegrura inmensa. Un a ngel, en forma de madre que recibe en s us labios nuest ras prime­ras lágrimas; las az ules distantes serranías donde se esconde el hogar, tibio nido de las a lmas; nuestr a p ri­mera juvent ud q ue se derrumba. que se va, arrastra da por el tiempo; la ve que huye para jamás volver ; las pasiones, las luchas, las borrascas ... De pronto un estremecimieJ;to nos sacude, como si ave fatídica hubiera g olpeado nuestra f rente : es que he­mos seotido el vértigo del abismo al a~omarnos á los de nuestro propio corazón. Ya la reina de la -qocbe asciende en Oriente, y nuestro. espíritu copia la suave placidez que ella va derra­mando por el mundo. Es el momento de los problemas altos; de las e~trohs brillantes en que se siente el ritmo de la idea; pensamos los libros en que hayamos de pasar á la inmortalidad, libros que nunca escribiremos; escuchamos lo~ vítores dt: un público entusias­mado con drama3 que apenas viven en· nuestra fantasía; y así, en medio de vag-os perfiles de mujeres amadas pero desconocidas, de ideas extra­ñas ó absurdas, y de ~nsueños delei­toso ~ , acompañamo~ ~1 duerme-vela de la naturalt:za. Maje~tuosa la luna avanza .hacia el cenit; todo .calla; y sentimos la mordedura fría de 1~ soledad y del silencio.. . . • GETRO. POBRE PATRIA MIA ¡ Cómo ha queóado solitaria la ciudad antes tan populosa ! Las aguas de la tribulación descarga­ron como un diluvio sobre mi cabeza - ·-JEUEMIAS. Cómo has quedado, pobre Patria mfa! De t:Js ruinas envuelta en la agonía Y más triste que Sión. So1 do mi corazón pbra tu pena, Sordo para el crujir de tu Cbdena Hoy en lágrimas brota su dolor. Y lo brota en tristísi.ma plegaria Que al salir de mi lira solitaria Con ella el al m a dolorida va, Triste como tus murQs derruídos, Ecos en ellos hallarás perdidos, De tristeza, de luto y soledad. Ayer bajo el sudario de una tumba. __ • H oy __ de naevo te azota y te derrumba De tu des tino e l huracán ft>roz. De tu beldad en la ceniza envuelta Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 1 1502 EL CORREO DEL VALLE Pobr0 amada ciudad, triste . .. - visiona! que funcionaba en este Depa rtam en to. Inspirados como hJ.n sido los actos de la Convención en móviles sinceros de patriotismo y en ara­tam~ ento á la corriente de opinión mamfestada por las Provincias, de esperar es que sin rivalidades ó emulaciones de personas y lu¡¿-a­res, tod1>S nos aunemos para tra­bajar por el bien común de laPa­tria. Esos son nuestros deseos y eso es lo que demanda la situación aflictiva por que atravesamo:--. · telectuales; y bajó al sepulcro col­mado del aprecio de sus conciu­dadanos. Nosotros) amigo~ muy 8Ínceros de las familias Córdoba y Velasco, unimos nuestras penas á las suyas y pedimos al Dios de bondad su j nsto fallo para las tumbas recién abiertas. EJERCICIOS N u estro digno Cura, Pbro. Dr. UJadislao González, que tánto se interesa por el adelanto moral de nuestra querida Cali, nos lla hecho el alto honor de dirigirnos una atenta esquela, en que nos suplica que por medio de nuestro periódi­co bagamos sJ.ber al ~úblico «que el domingo 20 del presente Iviar?-o, á ias cinco y media de la tarde, principiarán en el templo de San TUMBAS Pedro unos ejercicios espirituales Al gol pe de la guadaña caen los para sólo los señores hombres, y árboles corpulentos y las p.•lantas terminarán et Jueves Santo con la en flor. comunión general: cada día á las El Dr. GoNZALO CÓRDOBA, de 6 <. m. se dirá la misa y se hará una p~ática, y á las 53/z p. m. se musculatura de bronce y .alma de rezará el Rosario y se hará otra atleta, descendió herido por la plática. muerte el 4 del presente; y poco~ días después lo siguió en la jorna- Se propone el señor Cura, con da el simpático amigo GusTAVO estos santos ejercicios, facilitar á VELASCO, joven de veinte años, _los católicos de la ciud'ad el cum­cuando estaba en los albores de la plimiento del precepto pascual; vida, y cuando todo le sonreía ba- facilitar también la gracia extra­jo el prisma del cariño y bajo las ordinaria del Jubileo, haciendo las afecciones tranquilas del hogar. vi sita.:l procesionalmente una sola El Dr. CóRDOBA supo colocarse vez.~ y honrar á la Inmaculada al nivel de su ilustre abolengo, y Virgen María en el quincuagésimo en breve tiempo formó una familia a ni v~rsario de la proclamación del que irve· de ornato al terruño na- dogma de su concepción en gracia» tal. Ocupó puestos distinguidos Conociendo la piedad de los ~a 7 eu la esfera de sus facultades in- bitantes de Ca1i, El Correo de" Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 1 150-t EL CORREO~DEL V ALIIE Valle espera que la voz del pastor sea en esta ocasión generalrg.ente atendida. BIENVE~TDA De~pués qe varios años de au­sencia en el Exterior, han regre-ado á la Pat'ria el Sr. Dn. César c~~tro, su estimabilísima e~posa I}." Clementitp Mosquera, su cu­í]. ada la señorita Margarita Mos­quera, y su~ encantadora~ hijas ~gustina y l\4aría. 'l'ra::¡ de corta permanenci~ en esta ciuqad1 don­de dejan gré}ndes simpatfas, han continuadq viaje á la q.pital del Departamento. Les envip.mos nuestro atento saludo. LI'fl3f~A TURA PATRIA Con galante dedicatoria d.;J au: tor, que agradecemos íntimamen­te, hemos recibido de Bogotá Ul.f ejemplar de la segq:q.da edición d~ El Soldado, drama. histórico en tres actos y en v~rso, por el Dr. Adolfo León Gómez, Miembro de número de la Academia de Histo­ria Nacional. La obra viene precedida de me­rtt- cidos juicios de los connotadqs ekcritores Jorge Isaacs y J. M. Va.rgas Vila: esta sola recomen­dación basta para juzgar del mé­rito intrínseco de la producción del inspirado poeta colombiano. Va para él nuestro agradeci­miento y el aplauso entusiasta que le enviamos. TRISTEZA Con profundo pesar acompaña­mos á la familia de nuestro esti­mado amigo don Juan de Dios Puentes, por el prematuro falle - cimiento de su primogénito. Nazcan sobre su tumba flor~s perennales. SALUDO Damos nuestra cordial bienve· nida al sepor Juan Jviaría U riqe1 y á los doctores Luís Felipe y Car­los N. Ros~les, quienes proceden­tes de Palmira se encuentran ~n esta· ciudad. - FELIZ VIAJE Deseamos á nuestro apreciado q.migo M. de Jesús Manrique, Presbítero, quien siguió para Rol­danillo en ~jeq:icio ele su minis­terio. ESCÁNDALO Hay en esta ciudad un !(monte~ dado" públi~o donde se explpta al pueblo incauto; s6lo la policía ~gnora qu~ existe .... ¿ 'l'endrán aquellos mont~.. ~patente de corso? ÓBITO Ayer pevolvió su espíritu al Creador1 la respetable matrona Doña CAMILA M. "QE RuscA, ma­dre de nuestro fino amigQ don Luis, á quien acompañamo~ en su duelo. ELECCIONES Según periódicos de Bog-otá, el señor doctor Joaquín F. V élez, ha sido electo Presidente de la Re­pública, para el período que co­menzará el 7 de Agosto del pre­sente año. Los informes que tenemos acer­ca de la elección, son los si­guientes: Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. . EL CORREO DEL VALLE 1505 Po,r ,el G<'nerai N élez Antioqijia Bolívar Boyac~ Por ~l General Reyes Ca u ca Cundinamarca M.agdalenp. · Santander Tolima 93 87 92 161 35 4 443 ·91 1.002 Balance Sumas iguales-- 1.002 Diferencia á favor del V él~z, veinticinco v-otos. 27 174 254 135 275 80 19 13 977 25 1.002 General Buenaventt¡.ra, 5 de Marzo de 1904. Señ~r Director de fijl fJon·eo del Valle. Ca li ~ Algo de cróni~a divertida hemos tenido en los últimos días, sobre asuntos que, si tal vez hubieran te­nido el verdadero tratamiento de la honrader., y enérgico comportamien­to de los facultativos, quizá hHbie­ran aprovechado, aunque de un áía para otro, á la muy quebrantada sa­luci de nuestra infeliz República de Colbmbi!L· Hoy por hoy, no hacemos más que derramar lágrimas sobre las ruinas de la Patria, pues ya es un hecho que no puede rcvocarse á duda, que P~namá no nos pertenece, que se lo trastem·on los yankees y asunto concluído. De ello dan fe 10s últimos kalog-ramas de la Casa Bla.n · ca, que dicen que el Congreso Ame­ricano ( conw si dijéramos de toda la América )- aprobó el fratado so­bre apertura del Canal del Istmo, celebrado con el Representante Di­plomático que surgió de la traición que creó una nueva República en el ¡nar de Balboa ; y fue aprobado des.- pqés de que no faltó una prudente oposición que dijera que había que Feconocer é íncJrporar ~n el proto­~ olo ciertas leg-ítimas concesiones que perten~cen de derecijo á Colom­bia; pero esos arranque de oposi­~ ión no fueron más que para tran­quilizar á algunos compatriotas que g-imoteabatt en las elevadas gradas del g-ran C;;¡.pitolio para hacerle creer á la madre Patria que todo estaba á pedir de boea ... "Bstultorum injl­nitus est números" .. .. El General Reyes previó en tiempo 1 o que había de resultar y oportunamente se mar­chó al otro Continente para 110 pre­senciar de cerca este nuevo desastre de su amante Patria, este nuevo y amarg-o deseng-año ..... ó lo que es ~o mismo, continuación del anterior ... -También hemos sido deleitados con las crónicas bogotanaiD, ó sean las relativas al crucero "Bogotá" cuyo Comandante, General Jorge Martínez.-enemig-o jurado del sepa­ratismo;- de la noche á la mañana se separó de nosotros y se largó rene­gando de Colonlbt ..... , de su gobierno y de la op?~Qbiosa dictadur-a que nos otnme (frases textuales de la gran proclama áe este moderno patricio) á b4scar asilo y seg·uridad0para la nave de g uerracolombiana, al puer­to de Guayaquil ; y allá en la isla de Puná ha ~stado temperando, has­ta que al fin ha tenido que entregar­lo á nuestro Cónsul colombiano en aquel puerto, quedándose el integé­rn'mo General con su buen palmo de narices. En reemplazo de Martí­nez se anuncia que ha sido nqqbrado Comandante del Crucero el Coronel J'4anuel ~. Caicedo. -Como sabe w~ted, se agita ac­tualmente el mundo europeo con la gran guerra ruS¡o japonesa, entre esas dos potencip,. que 1 uchan es­pantosamente con el empuje formi­. dable de sus fu.;r~as poderosas. El Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 1 1 • 1 1506 EL CORREO DEL VALLE mundo entero mira atónito ese des­esperado y horroroso duelo á muer te de dos países civilizadns, pero na·· clie basta a hora e atreve á emitir fallo alguno sobre el resultado que baya de obt ener cada uno de los con­tendores. En g-eneral las noticias son de carácter informante, y á us­Led ha de ll egarle buena r en1esa de diarios extranj eros, de donde podrá hacer mao-nífica cosecha para en tre-tene r á la"" clientela de su simpático semana no. -De una manera ocasional hemos , logrado saber hoy , que lo<> japone.­~ es bombardearon ti 2 ~·el presente ~t Uladiwost ock, población rusa, em­pleando gran táctica con su e:;;cua­drón flotante, <.le modo que no con..: s intieron en que la lín ea rusa pudi ~ - 1 ra concentrar sus fu erzas, y menos que la • Escuadra se aventurara á avanzar hacia afuera del mar; y tu­vieron que perma.necer situados en las baterías, en espectati.va de nue­vas arremetidas. Para los japone­ses, Uladiwostock es un buen centro ' de operaciones y una salida f ranca, de tal manera que han logrado pa­sar los cruceros con diez tran s ;:)O r­t es á Chefú. El Almirante de la Es­cuadra Británica opina que los bu­ques rusos deben situarse mejor en el fondo del mar. Las Escuadras se aprestan para un choq ne que puede ser desastroso . Quizá podremos ob tener algunos detalles circustan~ ciados. - En este puet·to nada ocurre de nuevo. Se g·oza de tranquilidad y buen estado sanitario. Del Chocó corren algunos vientos poco fa vora­ble~ acerca de irrup.::ión yanqu i ... ó sean nuevas conquistas de nuestro territorio. Espenmos informes cier­tos sobre esta noticia, que aquí la hemos sabido ?Or los pasajero~ mi~­mo"' que han pasado por Panamá. -De nuestr·o ferrocarril y ~l-' mar-cha progresi7Ht, nada le cligo, por­que los viajeros que van allá ::;on la mejor fuente de información sobre f'sta Empre.;;a gue, por mal que .. . . nos vaya, no dejará de ser sie·mpre b más risueña esperanza del porve­nir del Cauca. Adiós, señor Di rector. Le de-T "ría", v" !se. -.J. G. Vel,:sr·o 2 ~ ' Trovador" lde Yerdi 1, pot¡Xlllrri. II. Crnmer. 3. ~ " Ln brisas del Guad1 geilte:; vul ga r e:; creen 05tentar S"perio ridad mostrando a:>pereza en sus modales. II.-Ll<>va s iempre la cabeza ergu ida, y d<>ja leer en tus ojos la franqu eza del carti•·te r, para que no te tadv~n de hura­iio. {;~J qnf' hill>la eon la cabeza indinada ' y esquiva las mirarlas de los d emás, pare-e<" quf•l'<• r •w:; ltar algo digt,o de rep1·oc he. eu los pliegt.~es de su conciencia. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. EL CORREO DEL VALLE 1057 III.-Iluyc de l::s gentes chismosas y enred;,don•s; tien c·n el aliento de Satan~s en la lJO ·a, y lo Rnplan al oído de aquellas quP am:1n el arte de Birlihirloqne, y á quienes buscan corno naturales cómplices en sus repugnantes enredos. IV.-La chismograf1a no aprisiona en sus redes sino á miserable!': tejidas e~as redes en la oscuridad del misterioso río, y con la aguja de la infamia, siempre que­dan ajustadas sus malla ;. V.-No mores en un país que no esté gobernado por leyes. !:..a arbitrariedad es la última y m~s desastrosa fórmula de la tir·anía. Un úkase del Czar de Rusia, las crueles leyes de Dracón son preferibles al poder discresional. VI.-No temas llamar laJrón al que roba, que la dureza de esos términos en boca de un hombre honrado se traduce por indignación y no por el triste deseo de lanzar su iniciativa al aire. VIL-Si ba!las que los m·dvados tie­nen quienes los excusen ó defiendan, haz­te cargo que has tropezado con sus cóm­plices; alguo punto de contaeto tienen en­tre sí, que engPndra la compliC'idad. VIII.-Si la justicia, eu contubernio con la ignorancia, ~mena~a herirte con sus malas artes, reposa en !a tranquilidau de tu conciencia, y espera mejores tiem­p os, que "la iniquidad eGtá de tránsitv." REME~ IDOS DUELO El apreciable joven Dn. Gustavo Velasco V. ha bajado á la tumba de pués de corta pero cruel enfer­medad. No hay con~uelo para sus padres y bermanoR que han visto· visitar u hogar, antes tan risueño y feliz, por el más cruel de los dolo­res. Un g-rupo numeroso de amigos acompañó el cadáver basta la últtma morada. Gustavo gozaba de grandes simpatías, ha sido general mente sen-tido y deja imborrn.bles recuer~O de la razón social. El cap1tn l social es el de seis mil pe· ws ($ 6.000), a.port::~ndo cada soc1o mil cpiniento ($ 1.500) pudiendo aumentar estos aportes hasta donde ellos lo crean conveniente. La sociedad tt'ndrá por do­nJicilio In ciudad de Cali, y empezará in­nJediatamento debpués de c>on:>tituída le­galm ente; y su duracion será de seis años prorrogables. Buga, Febrero veintise is de mil nove­cientos cuatro. REPARATO SANTACOLOllfA. Sectetada del Juzgado Civil del Circt~i­to.- Cali, Mo.1·zo 7 de 1904. El anterio1· certific·ado expedido por el señor Reparato ~antacoloma, Notario pú­blico del número primero del C:ircuito de Buga, con fecha veintiseis de Febrero del año en eurso queda registrado en esta fe­cha á los folios ·26 y 27 partida número 1 23 dd Libro respectivo que para el efec­to se lleva en este Depacho. José María Va1·ona Ll. JUSTICIA A LOS HOMBRES HOi'lRADOS . El día 16 del mes pasado se suseitó uua leye cuestión de palabras en casa de l\Tanuel Criado, entre éste y :B'elipe Rodi­nas (Flamenco), con los señores l\Jiguel Vásqupz (Bocaccío) y Lázaro Sanjnsé (l\Iorlón). El caso fue qne los do~:~ últimos f 11f' ro t Pon tllllY buenos modos á decir á l 1 l' r 111 o ,.,¡ qn!:'ría tomHr parte en la gran wrrida que se dió á beneficio de estos, y como los reciuieran de una mnncrn brns ca y con palabras groseras, aqu1 empezó el altNeado. Entonces Boeaeeio, pa ra r.:ontener el fnr0: de Criado y Flamrnco, sacó nn revolver y disparó un tiro al aire ha cia arriba. Viendo esto .Morlón, cogió á Bocaccio del brazo y lo sacó á la calle, viniendo en seguida la .Policía: los eon­dujo á la Cárcl:'l, y no pasó tí más. El Sr. Comandante de la Policía, Dn. Napole6n 1\Ialdonarlo, obrando muy cuerdamentP, castigó á Bocaceio y l\1 orlón con un dla de \)risión y $1.000 de multa á cada uno, prestando fianza y dando palabra de nq mE>terse en nada, como así lo hicieron. E .. tonces Criado, 4 quien todo el mundo conl)ce1 valiéndose de toda su astucia, y aeompaüado de Flam~'nco, hicit>ron uso de todos los medios que f'stuviPron á su alranc¡3 para suspender ll'l conida d~>l be, n eficio, presentándose al señor Cura Dr. González por varias ocasiones para alcan­zar el fin deseado, teniendo por único móvil la env idia. V1endo Criado .Y Flamenco que les era imposible hacer suspender la corrida y no adelantando n~da, inventaron otra iarsa más baja é inú•'gna : perforaron las pare­des, raynodol;;~s é incrustando balas, la víspe1·a de la corrida, para hac er á los cle.uás todo el daño posible, buscando tes­tigos falsos y denuneiando el hecho como tentativa de h"rnicidio. Desde entonPes se hallan en la Cárcel, suf,·icndo inju sta'Tlente, los sin1piÍtieos diestros l\liguf'l Vásquez (Boca!·cio) y Li1za¡·o Sanjosé (l\Io drín 1; pero la jn«ticia sabrá castigar, como se merecen, á los impostores de esta infamia. UNOS IMPAUCIALER. LIBRE ESTIPULLACION V en do 6 permuto una ca­sa c6n1oda, recienten1cnte constniída. Eduardo Swrrcv F. 6- 6 Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. EL CORREO DEL VALLE Se vende una casa bas­tante cómoda y situada cuadra y media arrriba de la esquina del puente. Ponnenores los dará JoRGE P1NEDA C. 5-5 ---------- WENGESLAO SERNA ofrece en su Estableci­miento de zapatería, pla­zuela de San Francisco, charol y cuer0 inglés. de su­perior calidad. :Niateriales desinfectados. Trabajo es­Inerado y cuya duracj6n se garantiza. 6--3 1('" AGUSTIN SCARPE'fT_A_ Liquida mortuorias, mi­tad menos que otros. Garantiza trabajo ¿ QUIERE USTED Buenas cuentas de venta? Dirúase á Mancha & C. ~ de Londres. ---------- Luis Cabranes C. ..... OOYI:I;::RCIANTE -~ ; Q;~JflSIONISTA. Agente de los señores l\!I:ANCHA & G. e\$, De Londres. EUSEBIO ARliOYO, De Valencia, E~paña. lYlANUEL FERNÁNDELí & C. e\$' De Jerez. BUEN AVENTURA.-- OOLOl\'IBIA. ------- Dr. Pacífico Rivera G. ABOCADO y agente de negocios U.A.LI.-CAUCA.-lJOLOMBIA. T elegrafo : AJalmar. 12-: 1 Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 1 EL CORREJ-J DEL VALLE Vntri EN LA FABRICACIÓN DE AZÚCAR Verdades sobre el azúcar de LA JJIANUELITA El nÚr':1r OP LA M.\ NU E [ ITA f'Stll empnc::t rla en honÍtéls t:\legRs cosí ­das. l~>tá empc-1 ('nrla t:'rl la fábri n1 y Abierta en el h('g-;,r ; no h;.¡y m!:lnost·o int e rmP <.J i .--~ r io ; ¡ "r <'' 111 :-- i. ...,: ,,j·-rJtr-. 11o h_,y dt:'Si1St'O, no h<-~ y de~¡Jt-r::licin, no h <~y adult e r<-~c iÓrl )J nsi blt•. () , d él talt-ga hrit1H como un mnntnn rle cJi;.¡rn¡wtes ·el L ! result;,clo de S'' cri~tH i~ ne i r• n 1 t:' lft>cta. Cócrll•rla en forma, peiÍt:'cta en <'llli dad, brilbntf' 1' 11 1-l! • ~Hieii..Ía, nin~'rnll xzúcar la iguala FU I"'Xeeleneiti. Cuando coulprt• t~red 1"':-ta <~ ZÚ<'nr, acuér• ··se que];-¡ t l lt tl"t-ro de ''LA MA.NUELl'fA", <·omo t.r mbién PI IH 1 mL r•~ d'"' los fnbricanlt>S . Ustt-ct e~ta­rá. sati~ft"c ho .. n • 1 rn~>tll • nto Ph •jlH' }1bre una ta l egt~ . Usted estará nJás sa · tísfecho CIIP-nclo la h;• ¡·rob.t.!o t'I J su <·;.r fé, dtdct:'s, t>tc. E stá Ot' Vt>nta ton to~ das l11R poblacio rws, Jesde Popa) ün h ::t~td ManizJ!cs, y es únicarnellte fH­bricada por !a CAUUA VALLEY AGtdCULTURAL C.o Sucesores de Santi11go M. Eder. Palmirn.--Caucn. 12-6 -------- ~-~----....... ·-------.--- ENRIQUE RODRIGUEZ V ende una casa, dos cua­dras abajo d€1 Hospital. En­tenderse con él 6 con Roberto Vú1encia. F i d e 1 Rizo Ven,lA una ca~a cómoda, de stJ pro¡>it da·l, en el harriu ue San Nt· 1·oláR. Ji:nt t'ndt> rse con el S• ñor Fr11n· eisro Gtwnero en dicho b<.rrio ó eon r el señor EstJ-d)lecill'iento ha elevado á $ 3'500.000 su' Capital Svcial. CÓ'mpra y vende perma nentémente giros ~obre N ew­~ ork, Londres, París, Hamhu'rgo y demás plazas eu­ropeas. Compra giros sobre Bogotá,· Medellín y Manizáles. Hace traspasos sobre Rus sucurflales dP. Palmira y Po-· payán, recibiendo 6 entregando fondos en ellas. .,, Hace embarques por cuenta de tereeros y avanza fonrlos Eiobre productos que se émbarquen bajo conocí­miento del Banco.· A partir del 1. o de' Octubre recibe depÓsitos á ratas· ~úguientés : · Á la orden 6 por' cientó anual A· tres mpses 12 , , N séi's · id. 15 ,, , ," A doce id. 18 , , " Cali,· Séptiembre 20' de 1903. El Gerente, 12--10 Francisc~ Resírcpo P~
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Prensa

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El Correo del Valle: periódico literario, industrial y noticioso - N. 161

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El Correo del Valle: periódico literario, industrial y noticioso - N. 162

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Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. , (Repl'íblica de Colombia) ..\IARZO 17 DE t!l04. -No 162. La Convención Liberal En nuestro número anterior dimos cuenta, someramente, Je la instala­ción de la Convención Liberal del Departamento; de la organización que dió al partido político de que ella era autorizado representante, y de !os nombramientos que hizo para Director y Miembros del Consejo Consultivo. Desde el año de 1882 no se reunía en el Cauca, del seno áel Partido Liberal, cuerpo alguno constituyen­te, nombrado por el mismo Partido, con el fin de darse organización pro­pia. Desde aquel año hasta hoy, pue­de decirse que de la capital de la Re­pública partía la dirección de dicho Partido; y que el pensamiento pro­pio de los liberales del Departamen­to no podía traducirse libremente. Los acontecimientos políticos re­~ acionado.s con la separación de Pa­tlamá, Están. sin duda, producierodo útiles modificaciones en el criterio individual y colectivo. La idea fe­deral y autónoma nos parece que tiende á abrirse paso, con provecho evinente para el país, no sólo con re­lación al1 régimen constitucional vi­gente, sino también con respecto á la organización interna de los parti­dos políticos. El rígido centralismo creado por la Constitución de 1886 empieza á ser combatido tanto en sus formas oficiales copJ.o en su a.dapt~- '· ción á la política de las colectivida­des militantes. La gran labor,- la labor patrióti~ ca por e:&:celencia,-es la organización federativa de los partidos. Centra­lismos por centralismos, tan perju­diciales á las libertades públicas son los que ooi1Cfotran en uno solo todos los poderes constitucionales y legales, como los que convierten á los partidos políticos en regimientos militares que se mueven con voces de tambor. Con~olador para el pa­triotismo es anotar el movimiento de opinión pública que pide nuevas orientaciones y nuevos• puntU's de vista en el régimen interno de las comunidades polític.1s que se dispu­tan hoy el ejercicio del poder público. .¡-, * El Partido Liberal estuvo digna­mente representado en la Conven­ción. Los que ocuparon puesto en ella son jóvenes distinguidos P,Or su inteligencia, ilustración y patriotis­mo; por los servicios que han pres­tado al pab, y por las esperanzas que en ellos se fincan. Al lado de jurisconsultos como los Doctores Oswaldo Scarpett::~. , Joaquín A. Co­llazos, Carlos N. Rosales, Lois Fe­fipe Rosales y Pacífico Rivera G., se veían hombres formados en el tra­bajo honrado como .B'rancisco Lote­ro, Roberto Cruz, Ulpiano Zamora­no y Evaristo .L. de la Cadena. En medio de los negros rizos se desta­caban las cabezas blancas de dos viejos servidores de la causa: Fidel Lalinde y J ua.n María U ribe. - 1 Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 1 ' 1510 EL CORl~EO DEL "flALLE -------- - --~~-_.._.._l.~. ·~ _ ___,__ _______________ -----~ • La circunsoecciórt, el decoro v la :serenidad de Jos debates, inspirados en alto espíritu de patriotismo y de -confraternidad, constituveron la no­ta más saliente de los trabajo~ de la Convención. La ausencia total de discursos sensacionale:-s y la sencillez de laa formas oratorias, genuina­mente parlamentarias, nos hicieron desear, á quienes a::5istimos desde las barras, que nuestros adversarios políticos hubieran estado presentes para que nos dijeran si el liberalis­mo ca u cano es el monstruo que ellos pintan; si hay siquiera un vi so de justicia en negar á la juventud de ese partido la participa::ión á que tiene derecho en la dirección de los nego­- cios públicos; si la Patria tiene ra­zón en reclamar el conéurso de sus inteligencias; y con cuántos de esos jóvenes, reunidos al acaso, se pudie­ran llenar dignamente las curules de los Con~resos, las Lillas de las Mag-istraturas y los bufetes de las Gobernaciones y Ministerios de Es­tado. * * La Convención Liber'al mostrÓ to­do lo que pueden dar de sí las gene­raciones nuevas. Completamente desconocidas en el paí ; alejadas de los negocios públicos; cerradas como tienen las puertas de la carrera po­lítica; sin prensa y sin tribuna; sin agua y sin fuego; inclinadas bajo el yu_go del trabajo diario, nadie sabe hasta hoy lü que valen, nadie adivi­na el papel que están destinadas á representar maña':la cuando alboree la aurora de la Repúbk:a. Desliga.dos, por la evolución natu­ral de las ideas, de la generación noblemente idealista de 1848; sin las exageraciones sectarias que culmi­naron en 1863, y con los ojos vuel­tos hacia el espíritu de los nuevos tiempos, los hombres nuevos:del par tido han entrado en el estudio de las t1ecesidades nu<>vas cot1 el criterio de maduros pensadores. Compren~ den que la forma republicana e!:ltá hallada, pero <1 u e no se ha p'ractica­do; saben que ~on falsos los princi­pios absolutos; sienten la necesidad de atemperar la acción política á las exigencias del medio ambiente; creen que no se pueC.e ser republicano sin ser primero justo; y si lleg-aran á las labores del gobierno compartirían con su adversario los derechos y de­beres de la comunión Civil y política. En la 3istribución de la hbor de los pueblos, cada g-eneración ileva el sello de su época. Batalladora y · épica, la que arrojó de América á los españoles; civil y docente, la que suprimió la esclavitud, abolió la pri­sión por deudas y estableció el juicio por jurados; proscrita dentro de su misma Patria, la que ha visto abro­gadas las libertades públicas, y á quien le toca llevar en el fondo de la conturbada pupila el cuadro de la tribulación del día. La primera nos legó la independencia; la segunda, la organización del poder civíl· á la tercera corresponde fundar la J ber­tad y demostrar la bondad del régi­men republicano. El tiempo vitne á ser hoy un alia­do natural de sn labor. Alecciona­dos por más de un desen g año, casi tristes, ni constituyen amenaza, ni representan propósito vindicativo, 11i traen banderas de guerra, ni tie­nen capítulo en los memoriales de agravios. El adversario no tiene dere­cho para juzgarlos con acerbía.-***' A CAL 1 Cali, ciudad de las añosas palmas~ Do se mece intranquilo el aquilón, Te has dormido al arrullo de las aguas Que dan á tus c'ampiñat! .su verdor ; Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. EL CORREO DEL VALLE 1511 ¡Ay! te has dormido, dflllorar can~>adft, Y tienes en tu sueilo por cojtn Bstas colinas, bora solitaria·, Do huyeron tard-:s de mi edad feliz. Mucho lloraste!_. En el extraüo suelo Amaro-o llanto derramé también ; b . • Y soy donde nacf cast extranJero: Si rue niegas tu abrigo A, dnnde iré? ~ En dónde, en dóndt> ento~t rat ñn mi~ o}1s De tu hondo, valle el honzonte azul, Tus bosques de perfumes rnistHrio:;ós, Tu limpio cielo, de tu sol !a luz~ A, Dónde el recuerdo de las leves horas Q1.1e engalanaba para mí el amor, ~i sólo de tus noche¡; á la eombra Se encuentt·a mi angustiado corazón T Soles quemantes, enya l•1z doraba Los lago, de la pan1pa en el confin; Y mf1s allá las cumbres azuladas, Y muy más lejos cielos de turqul. A, Acaso nunca volveré á enco~trat·os Como en mi ardiente adolescencia ya V Tr1ste como el que miro en el ocaso, Cuántos mis ojos descender verfln .... ............................................................. Tarde á tus hijos sollozante llamas, Desierta te contemplo desde aquí, Y en ruinas Jos hogares que abrigaban A un pueblo noble, intrépido y feliz. Y te he mirado en las sangrientas lides Lanzá~dote al combate en tu fur01·, Limpiar tu alfanje en las nevadas crines De tu corcel, rival del aqu1lón; Vibraba, cual del rayo el estampido, Tu \'OZ en el estruendo de la lid, Ahoo-ando cual de débil caramillo El dbe licios1o acento de 1 clar'm ; Siempre el ijar el acicate hiJ·iendo, Daba tu casco deslumbrante luz; ~obre él rizaba su pendón el viento. - - . Nadie á herir se atrevió do heristfl tú! -.. -- .. -.. --- .. -... -.... -· ... ---- .. ---- .... Te vuelvo á ver dolier.Jte, abandonada, Tus laul'os destrozados á tus pies; Dormida ernpniiaH la~ melladas armas, Y aun ciñe el yelmo tu abatida sien. Tus can)pos de bat;.tlla he recorrido! Quo ntraviesa medroso el labrador Cuando lanza sus rayos mortecinos Desde las cumhres de Uceidente el sol. De tus ~tierreros visit~ las tumbas ... Sobre esas breüas r rondar aún Va el h11it. r~' hamhnt'nto qn•· o~amt>ntas hu-ra II6roes'sin gloria .... Túmulos sin cru:&o ! JORGE lSAACS. IDOLO ROTO L InéJita j Al saber qne en tu pedto se escondía D0 otro amnr PI recuerdo misterioso, Estalló la pasión en un sollozo De infinita amargura y de agonía. Se irguió el org111lo y ac·Hlló el reproche De mi pasión por· tu doblez bcrida Y hundiéronse los sueñ~; de mi vida Del desenc.anto en la el!pantosa nol'l..1e. Uno á nno rompiéronse los lazos • Que unieron nuestros goces y dolores Y clel sagrado altat' de mis amóres El ídolo cayó vuelto pedazos. EooA"Roo EcHEVERlHA. lVfat'ZO 21.-1903. EL SUENO DE PAN Rompe el zenit Osiris refulgente Con su disc•J de lumbre quemadora Se oeulta y tiernula en el follaje ardiente Lascivo el fauno que la ninfa adora. Aletargado, místico, doliente El Silvano frenético devora Con su mirada audaz .... entre la fuente De N et·eidas falanje triunfadora!. ..• Calló bajo la arcada el cat·amillo ! ••.• Coronada de yedras y tomillo Luce Baco su Íl'ente que fulgura .... Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 1512 EL CORREO DEL VALLE Y soflando con lúbrieos amnres Duenue Pan en la. lolH·ega espesut·a B~jo un palio de musgos y de flores !. .. . 1 RAMIHO RAMÍREZ. ~------- Es glorioso vivit· cuando se tl'iunfa De toda tentación : j Cuidadc. con amarlo que es ajeno 1 ¡ Cuidado, corazón l ~i hay otro corazón, corazón mío, Que no debas amar, Resiste á la pasión, lucha con brío, Que vivi1· es luchar! Lurs V AlWAS TEJADA. EN uN ALBUM [Inéd ttas ] Si acaso fijas tus pupi!as bellas En esta blanca.p::ígina en que leve Dejo mi pluma tJmida sus huellas, Semejarán dos límpidas estrellas Qu.e esparcen su fulgor sobre la nieve. Y alli, cual dos extrañas peregrinas Que vienen de una tierra desolada, 'l'ú hallarás mis es~rofas, golondrinas Que llegan de un espíritu ya en ruinas A tu alma noble y pura y delicada. 190fo. EDUA!\DO ECIIEVEHRÍA, -7~ j ·X- .¡¡. 1.\-~orena! En tn pupila soñadora Donde el alma hecha lu7. palpita y arde, Se mezclan los fulgores de la aurora Con las melancolias de la tarde. 1904. EDUARDO ECHEVERRÍA, TU Y YO Si tú eres rosa: de nieve y grana1 lirio porn poso·, caliz de flor1 Yo seré brisa de la mañana freseo roci o, soplo de amo!'. Si eres corriente de gracia suma que alzas alegres ondas de tul. Y o seré encaje de blanca espuma que iré besando tu manto azul. Si eres rÍBueña flor de romero, que el monte cría y o·;tenta ~n él, Y o seré abeja que en son ligero vuele rondando tu dulce miel. Si mariposa fugaces mtwves las limpias alas de oro y rubí, Srré yo el aire que en ondas leve!f iré volando detrás de tí. Si eres del alba la nube umbría que en la alta cumbre flotar se ve, Y o seré el fuego que alumbra el día y en rayos de oro te encenderé. Si eres paloma, yo seré el t1ido, si tú eres fuente, sel'é caudal ; si eres tristeza, seré gemido; · si eres la gloria, seré inmortal. Si eres del sauce oombra doliente Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. • EL CORREO DEL VALLE 151~ y eterno duelo tu pompa Ps, para que pueda ¡Jerpetuamente llorar contigo seré ciprés. JOSÉ SELGAS. BLANCA I Alberto Ananque era entre nosotros el ,mejor· est:.~diante de anatomía; es verdad q::te ninguno habra tan p(Jbr·e eomo él, p e ro en cambio nadie le igualaba en el genio festivo y bullanguero que no afio­gába ni aun en tranees calamitosos. !..o extraño era que su cara no deeía bien con su modo de ser: eualqniera al verle en las anlas, atendiendo )J;ls expli- . c ac iones d el profesor, lt> hubiera tomado p <~ r un soñador· p:l lirlo r:le eliliJa y espada; nras al c :o ntr:~rio, t ras de :1q nel aspHcto taciturno jug ue te ;.¡ ba un es¡Jt ritu imagina­tivo y l'hi~¡.eaute. Ning-onn era más in­ten, · •on;tdo en lni! pullas ni f'keía <'On mÁs do:~::ire un grat·e jn á lns muchachas que pasaban por 1"' pnc>rta de la esc ut>la; en ami~tad era fidelísimo, y en punto de amores. __ .¡ah! á e~te respecto le envi­daban los mejor parados, porque Al­b e rto tenía la novia nr lÍs hermosa y san­dungUl ·ra. -Cómo te compusiste, le decíamos, para hacerte querer de Blanca~ -Ahí ver·án ustedes, contestaba; lle­gué á tiempo, supe tocar el resorte y eso es todo. Porqne, convénza.1se ustedes, la oportunidad y el modo son decisivos. Y continuaba como encomios inci­tantes: -Si v1eran ustedc>s qué primot·es ha­cen sus •nanoa! Si la oyeran cantar!.. _ pero ahí es nada. __ .si bailaran ustedes con el}a! Canario! siempre qne doy una vueltecita abrazado r:lt:> su talle, no sé qué pasa por mí. En fin¡ señores, es una criatura perfecta! Allwrto la amaua con tod<)S sus SPnti­dos y cifraba ;;u ¡JOrvenir 611 el diplorua de médit·o y en la rnano de su nuvia. Cuando á veccl:l ech;;~ba entra si sus cuentas, tropezaua • con una ditirnltud; su e\ct>siva pobn~z a y la de su amada; Pero qué diantre~! decía ; Dios me pro­tegerá y cou su ayuda y mi trtulo creo que no pasaremos tan ma;03 ratos. Y t:Íerto, Blanca era muy pobrecita y aun cuando su padre era eruple:tdo en las ofi­cinas r,acionales, no era suficifmte el sueldo que cobrab~ }Jara sostener una familia un tanto crecida, porque aparte de Blanea, había cuatro niño~, el mayor Je 8 años, y la desgra1·ia supo t•ntrarse tan derecha en el hogar, que ya, hacía tiel!lpo la n,adre tenía una parálisi~ que la elllbargaba por completo. Alberto soñaba con me,io!'nrla y estu­diab:-~ con a!Jin(·o, ase~trando que el d1a de sus bodas todos bailarlao en su easq . II La nof:he est::1ba he •·mosísima: la luna brillaba Pn el fnndo d el cielo como una pc rla agigantada; los árl)oles y las :flores d e l Parque aiPjaban el sut->ño para vivir esa v1da de la Naturaleza que se escapa á los ojos df'l vulgo, pero que en la ima­ginación de los sabios y de los poetas es tan. real y efectiva como la del ser· hu­mano. Alberto v su novia se lrabían alejado de sus co~pañeros, enfrascados en pla­ticas 2morosas. - .... Porque las :flores son la alegría, venia diciendo Alberto con verb0sidad que J11 joven escuchaba C'OIDO Ri fuese rnn­sica; y eso tú ignor·a~ infinidad de deta­lles que :;<\ lo se aprcr..den en lo11 libros. Como nuestro jardín será un er.canto, á la sombra de los sauces, que hará la guar­dia en toda su extensión, pasaremos ratos de holgura: tú distraída en tus labores, yo refiriéndote Jos acielant.os de la ciencia y mis triunfos; á todo eito la atmósfera nos trasportará, porque esa mezela de perfumes de las violetas, los narcisos, Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 1514 EL CORREO DEL VALLE sobre to rio de a¡;ueeuas. __ .poryue tú pn'tieres las azuceuas, Vl'rdad t Blanca guardaba ~'>ilencio . -Parel'e que est·' :> tri;;tn, bién mío, la dijo Albel'to con tierna solicitud; ¡.no te gusta que te hable de nuestro porvenir '/ -¡Que si me gusta !-PX':larn(, Blanca snspir11ndo-pero qné t.é yo! . ... me ha­cen sufrir tus sneúns de dicha; &Y sabes por qu é~ porque soy exigente y quisiera que se realizen en brevP; ~¡) \'erlos tan hermosos, pero tan lejanos, 1ne parece que no han de efectuarse, pMque .. _ te lo drré: dPsconfío de tí. qniero decir, de tus e:;tudios .... tú sabrás mul:ho, te adn­lar ·án y los triunfo:-~ te harnn ver mi amor tan pequeñito qne me darás al olvido. __ _ y entonces . .. _ & qué sería ele mí ~ Y prorrumpiu en sollozos, ocultanclo !a cam entre el pañt:lelo. -Vamos, amorcito; ¡. por qué te pro­pones ver todo por el lado sombrío~ -Los hombres, dijo Blanc~, sabrán mucho, pero en achaq11es del corazún no nos igualan. El sendero en este inst::~nt e formaba un recodo defendido por el foll aje de un sanee a~npuloso, y Alberto, aprovechando la ocas!On y conmovido hasta el punto de humedecé rsele lo.o ojos, rodeó con un brazo e~ cu ... Jio de Blanca, y haciéndola levanto/ la cara, la iuna abrillantó las lágrimas que permanecían oeultaB entre las pestañas de la niña. Alberto las en­jugó tembloroso, y al fijarse eu la boquita entreabierta pot· donde se escapaba el fati~o~? aliento, no pudo contener:se y la opnmro con sus lab1os, '.:on fuerza, cau­sándola dolor. ~rala primera vez que sucedía aquello. El sauce movió la ~ rarnas como hacién­dose presente; las flores sacaban hacia afuera sus corolas e10l>alsamadas demos­trando haue rlo visto tod.,: los c~rupañe ros se les acercat·on y ellos sigr1ieron ha­} Siando de ~ualqnier cosa, per·o asustados, con los labtos secos y la1 piernas va<·i· lantes. III El tiempo corripnés de la anterior escena, earnbiár,Jolo tndo: disipando lontananza:>, entt>n<'Ureeiendo horizontes. Al pintoresco paisaj~; de tintes capricho­sos y subidos tc>nos de luz h<~bla :seguido un mat· tumultuoso y ceniciento. Alberto habta tenido que ácudir al lu­gar dt su na..:imi Pntc •. llamado por impre­visto:> contratiempos, y al experimental' por· pr·imera vez la fatig-a angnstiosa que ram.a el infortunio, se había despedido de Blm,ca con aquella terrible tristeza de los hombres 11legres Blanca, por su pa:-te, vió añadido á la solerlad de su corazón el eterno viaje del único apoyo de la casa, su padre ; y ha­bía qnedarlo en el mundo con una madre casi inútil y cuatro nrüos, que apenas em¡Jezaban á vivit·. Trabaj ó, pero sus fatigas fueron infruc­tuosas, y viendo que en torno snyo todo ayudaba en su contra, creyó que babia un tirano invisible que se recreaba en su ofre­ciera dinero por favor·e , siquiera fuc:>E"n fingidos, y Blanca cayó en el mundo co­mo cae el ave que vuela en el aire pútri­do del mar muerto. -¡Qué mal tan horrible es la vida!­decía BJanca, estrujñndosc las manos y mirando al cielo ~on los ojos nublados de llanto.-Los que tienen un hogar donde calientan sus corazones y comen, y tie­nen unos brazos en qué refugiarse, &cómo ignoran que bay sére:> que se mncren de tristeza y que á veces los niños importu. nao con sus m;-mecitas amoratadas por el fno pid~endo pan inlitilmente ~ IV Et·a noche de ot·gía; los aC'ordes de una mús ica et.tus ;asrnada, frenética, electi'Íza­ban la concurrencia; el humo del cio-arro obscurecla los salones ; los gritos ~ez- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 1 • EL CORREO DEL VALLE 1515 ciados ron el choear de la::. botellas y co­p> ts y el run1nr de apasionadas protestas, distraían á int e rvalos el rit1110 de los ins­trnn, entos. Baeo, ornadas las sienes de pámpanos y vides, ag1taha su tn·so a ni­mando la tiesta; Prlapo acorupaüaba en su ;¿:~m poña. El vals~~' a.Iimaba por momentos ; la rn ú,o;ica era m;Ís vi a, más a¡·Jicnte. En los caprichosos giros que fonnaLau J,us parejas se veía que el plaeer to(;aba á su último grado. Allí se encontraba, asido al talle de nna hl' rmosa 111uchacha, el jo­ven de elegante figura que en sociedad hace el rr.ojigato, p ~ ro que en zambras de bajo coturno dest.:ubre las ven~s de sus exaltadas pasiones; no faltaba el viejo verd a de faz rugosa y de corazún gasta­do, haciendo necio alarde de un resto de virilidad rlesmañada y grote:>3t'a. A~lí se hallaba, en fin, una turba de mozos en la flM de la ed,,d, disipando el v1gor de su juventud en la infernal hoguera de lamo­lici e. A11uí reía desaforaúamente la Lu­crecia de p:1~iouPs clcsPufrcnadas y cora­zon de sierpe; allí la Mesalina en postu­ra ind ecorosa, ofreeiendo l'On ai!·e seduc­tor lYanec1a de ver proclamada en­ti ·e todas á !'U amada; }'ero á juzgar por su pe rti na 7. solicitud hacia Plla, se <·om · prendía c¡ne ya los celos le inquit>tah'ln, si bie11 t•n ap:111enoia trataba de disi­muiHrlo. Hubo un momento en que ilcseó mos­tnn c¡ne aquella codi<'inda mujer Na snya propia, y con rariüoso movimiento se lle­go á ella, la estrecho eontra su peeho in­vitándola tí que bebiera en su copa, la enjugo los labios con nn beso y se alejó de su lado en'l'anet.:ico y triunfante. No fue po:;ibk míis. Alberto se dirigió esueltaménte hacia Blanca y tomándola ron rud<>za de un brazo, la ~ndnjo á un extremo de la sala. - 2, Que disculpa alegas, periura? la dijo clavándole los ojos como puñale&. Blanea sollozaba temblando como un cordero eu las garras del lobo. El peeho se le alzaba y deprimla con angustio!.'a respiraeion y se mojaba los labios resecos por la fiebre. -~Nada tienes que decia·me 1 rugió de nuevo Alberto, apretándola con enco­no la mano. -¡ Piedad! piedad! exclamó Blanca, queriendo refugiarse en los brazos de Al­berto. _-2, Piedad, dices? repuso el joven re· ebazándoia, y ¡,quién tiene piedad dQ mí Y -Oyerne, dijo Blanc1:1 suplicando, casi abogada por el llanto. -Vas á engañarme, lo comprendo; pe· ro t, sabes el fin que te auguro? la muer­te, pero una muerte cruel ; acosada por los remordimientos, pretenderás arrancar­te el corazón en que cupo tamaño cri­men .... llamarás y nadie te dará oídos, porque todo el mundo se aleiará de tu la­do como de la roóca de una víbora, y al cabo .... Quiso hablar mas, pero enmudeci6 sin- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 1~16 EL CORREO DEL VALLE t 11ondo un peso horr iLle en el eerebro y que la lengua se l0 p::~ ralizaba. J~lanea se vi6 hc cicla en su propio or­gullo, eo1110 nunea; se limpió los ojos y hablaba con v oz eutreeortada pero deci­dicla: ¿Sabes euánta fue mi de8gracia? a-q ué me ob ligó á dar e:;te paso~ Nó, no lo ('Omprullde~, que ;;i así fncm, nu me ul­trl'ljarias de tal modo. Yo vi morir á mi padre en la más completa mise ria .; mis hermanos teníal hf-lmbre y alguién 1ne Dfreció dinero en cambio de mi bonra y se la entregué .... ; qué no hubiera hecho por sus prec iosas existt>ncias! Pero, mi­ra, decí& ensayando el· mas 'cariñoso re­clamo, ese hombre no ha entrado en mi corazón: al contrario, le oclio y para. ti es toda mi v1da, todo mi sét· .... ¿, quie1·es verlo~ mánd~~me Y te obedeceré como una esclava. 41 • Alberto guardaba silencio. De pronto, impulsado por la ira, gritó: -¡Apá rtate, miserablu! Y la an ojó á gran trecho de si. Blanca cayó exánime y algunas perso­nas la recogieron, colocándola en un sofá, com padeeidas. -¡Cobarde ! e xclamó el amante de Blanca, y se lanzó hacia Alberto arras­trándole basta la calle. La escena cambió por completo y cada / cu c.,l procurAba escabullirse como Dios le daba á entender. Alberto entró eon el cabello en desor­den y el traje desgarrado, empuñando una arma de fu ego. Había herido á su contrario y venía en bu~ca de Blanca para matarla. Algunos días después la infeliz ocupa­ba un lecho en el h osp ital, atacada por una enferm edad gravísíma. V -V amos, querido, decía á Alberto un condiscípulo de anatümia; olvida tus pe­nas y vén á estudiar esos malditos ner ­vios tan difíeiles de apt·endet·; v én, dise­caremos en un cadáver que sea apropósi­to para el caso. Y tornándolo del brazo, le condujo al anfiteatro; el desgraciado caminaba ma­quinalmente; pared a un muerto anclando. Entraron en la sala y se aproximaron á la mesa. Alberto fijó los ~jos en el cad<1ver y, dando un g-rito de horr01·, cayó al suelo como herido por un rayo. Blanca yaeía sobre la mesa como una estatua de márruol derribada por el suelo. ALEJANDRO VEG.A. Bogotá, 1893. ACLARACIÓN Con marcada deferencia inserta­mos hoy en el lugar correspondiente una carta que nos ba dirigirlo nues­tro apreciado Párroco Dr. Uladislao González, con motivo de un remitido que vió la luz pública en el nú:ne.-;o pasado de El Con·eo del Valle. TRIUNifO DE R r<)YES «El Colombiano» de Bogotá, de fecha 27 de Febrero, llegado por el último correo, trae la noticia éle ha­ber alcanzado la candidatura del General Rafael Reyes, para la fu­tura Pre~üd e ncia de la República, dos votos más sobre la del General Joaquín F. Vélez. Esperaremos el resultado final. HUELGAN LOS COMENTARIOS El Sub-jefe de Gendarmería nos ha amenazado con $ 200 de m u 1 ta por el s uelto publicado en el número anterior en que ge denunciaba la e~istencia de un monte-dado. ¡Qué esperanzas! DEFUNCIONES La sociedad de Bogotá ha sido justamente impresionada con la tem­prana muerte de la distinguida se~ Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. • EL CORREO DEL VALLE 1517 ñora D~' LEONOR CóRDOBA, bija del Dr. Jaime Córdoba y esposa meriti­sima del Dr. José Vicente Concha. También ha fallecido en Buena­, ·entura el señor Dn. GERARDO G;A­PURRO, pérdida que igualmente la­mentamos. DOCUMEN'fO IMPORTANTE Ha circulado en hoja suelta un manifiesto de «La Convención Libe­ral del Departamento del Cauca á sus comitentes». · La pieza está inspiraJa en ánimos de concordia y en senLimientos alta­mente patrióticos. Esperamos que ella tendrá eco simpático entre los colombianos de buena voluntad. SÚPLICA Hemos observado que el correo del Norte llega aquí gen·eralmente los Yiernes á las sie.te y media de la mañana, y que no lo reparten hdsta después de las diez y media del mis­mo día, causándole con ello al pú­blico el grave perjuicio de no poder contestar su correspondencia á vuel­ta de correo.• Esperamos que el se­ñor Administrador subsane la falta oportunamente. MUERTE DE UN PERIODisTA A la edad fe 81 aí;í.os ha fallecido en París M. MARINONI, propietario del 1-etz't Journal, el diario más ba­rato y de mayor circulación en el mundo, cuya tirada pasa de un mi­llón de ejemplares diarios. Que en paz descanse este lucha­dor in.fa tigable de la inteligencia. INVASIONES Nuestro Corresponsal de Buena­ventura nos avisa, que según noti­cias recibidas últimamente en ese puerto, se sabe que no ha habido in­vasiones de yankees al Chocó, y que , en es1 región,- si bien por alrr,uu·,s días predominaron ciertas idt><~ · ~ •;­paratistas de la madre Pat -".l " anexión al yank ... ismo,- ha · :'.: · cido la tranquilidad y se re<>t, ); _e en un todo la confianza por la pa¿; y el trabajo. GUERRA RUSO-JAPONl:SA. Continúan las Escuadras de am­bas Naciones avistadas en el mar de Okbotsk y á lo larg·o de las costas de la Mandcburia. Hasta ahora no ha habido choque alguno desastroso, pero es de espe­rarse en el mar ; en las fuerzas te­rrestres la peor parte ha toc.tJO á los japoneses, pero éstos no trepi­dan y tratan de reforzar las po::.icio­nes con baterías y nuevos Regi­mientos. MINISTRO DE GUERRA, Se anuncia que ha salido para es­te Departamento el General don Al­fredo Vásquez Cobo, en su carácter de tal. Esperamos que de su visita al Cauca resulten bienes positivos para su tierra nativa. MINISTRO Dg HACIENDA Está encargado de esta importan­te Cartera desde hace algunos días, nuestro paisano el doctor Pedro A. Molina. De la ilustración é inteli­gencia de este célebre financi::::ta, mucho tiene que esperar el país en la actual crítica si tuacif.n porque atravesamos y que bien podemo...: ca­lificar de ''Una sola sombra tm·ga '' .. FERROCARRIL DEL CAUCA Se nos informa que el Gobierno ha. mandado suspender el pago de la· 50 unidade:::. que mensualmente il::tn e~tado pag-ando á esta Empresa la"', · Aduanas de Buenaventura v ':!::'t ·v co. Si esto fuere así, vemo~ ~..u ..!.1. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 1 1518 EL CO.RREO DEL VALLE procedimiento a1gtb así como un golpe que afectará la marcha de los tra­bajos, á menos que los empresarios cuenten con elementos poderosos pa­ra hacer frente á los gastos ingen­tes que demanda el inFre nento de dicha Empresa.. Esperamos infor­marnos mejor para echar nuestro cuarto á espadas en este delicado asunto. ORDEN PÚBLICO. Se dice en esta ciudad que desde el 9 del presente expidió el Supre­mo Gobierno el Decreto restable­ciendo el orden público en el Cauca. Hasta ahora no sabemos que se ha­ya publicado por bando tal provi­dencia, pero de todas maneras nos­otros nos congratulamos porque con ella se cimentan el orden y las ga­rantías sociales y todo hijo de veci­no podrá e~tar tranquilo sin que na­die lo mortifique ni cause desazones "en su persona, bienes é intereses". Esperamos saber b noticia de un modo más retumbante porque bien merece la pena de saber positi\'a­mente que se ha restablecido la nor-malidad legal en la República ... . aunque nos falte un pedazo .... de tierra usurpado . . ... . 1 Cali, Marzo ;12 <1<' 1904. señor Director de "El Cor1 ro del Valle" -E. L. C. Muy apreciado señor Din·otor: En el número L61 .!1-1 9\l ~eman ario, corre,-. pondiente al 10 ele l\farw antual, Le leído PI artículo "Ju.ticia á lo:-. hr. ml•rt>~ bunrados", firmado por "Unos Im parc-ialé~", clt'l cual to-mo lo que ~iguc·: '"(;riado (l\l anut-1) ..... . va-liéndose de toda . u a:::tu ia, y a(·on,paiiaLlo de F la menco, hirieron u~o •. tndo~ lo>' nwrl ir•s. que estuvieron á su al(at.ce p .ra sn ~pend ¡.or la t·OtridadeJ lknl•fiviO, f l'e::-t•IJ iá llrlllSI-' a] ct>ñur 1..Jura Dr. Gonr,:íiPZ por V<~ rias ocasiones, para ak~nza r e-1 fin rlesf:'ado ... .. . ~~ Couw yo probtbí á. lls fielf:'s la asistenl'ia á esa corrida de toros, y más aún busqué el apo yo de la Antoridad Civil para conseguir quA no Sfl r:iNa, pudiera p!·.n -ar~e •; Jn la :t>ttura del citaco artíuulo que yo fu, muvi lo á proetlar con ius Rt<íiore~ ( 'riatlo y F ;nmen<'u, y dP ten"r ro: icia ele las de:-s qn"' a~i~tÍ~-'I'Im á ella, como f'n t-i·'t,d.o así lo bk .... ; y los mif-noos srñores Criadu )' l!'lankn•·o, cuauJo se pre­sl'nt. f•ron en mi uesp11cho la primera vez, fue manifestando: "que huhía'l oído de,·ir que yo me oponía á la eorrid'a, por dara~ en tiem­¡:¡ o Je cuaresma, y que me aYi~alan que ellos dos no tomaríall ¡'arte Pn ~ Jla." No pn•tendo c·on esto an•rig-u~r quién hP­ne la jnsticia y q uJén tos tl hombrt' honrado en la clesavt·nencia ele los tMero:> á que se refiere el artículo en cue::.t.ión : ni e~ de mi oficio, ni eonozeo los pormer.orl-'~. MB p1·rmito sí,-ya que trato tlel a::;unto,-'TlanifP,..t<:r unll C'OSa que me fue ex1 raña y no pud<· ¡.oxpli• arme y de la o u al tumé hu en a not.a porq uf' ID~' c•¡nsi . lleraha inter~ ::.ado eomo (.Jura. f._::; la siguient.fl: el sábado por la Dúobe. ví:>pera de la corrida, fueron tomados prNos 11lgu r1 us de los t.orerox, por orden de la Autoridad : pm· algo hubo de ser. Al siguiente día aparec•tarme la rP:<¡wctiva t.:n .. r;ta. Dt'l s~ñ o r Director humi!Je servidor y Oa­p t~lláo, Pbro. U. GoNZÁLEz C. PROGRAllltl de las retretas que tendrán lugar el jue­ves 18 y el domingo 20 del presente á las 6 y media p. m., en la plaza de Boltvar. PARA EL JUEVES l. Cll "Marcha de ·Cádiz ", Mazurca de clal'inete. Valverde (hijo) y EstP-Il és. 2. Cll ''Les cloches de Corneville" R. P. Cramer. 3. Cll ''Magdalena".- Valses. E. Waldteufel 4. Cll Para marchar.-"Marcha odonto­lógica." Eug. Müller. PARA EL DOMINGO 1. d " Duo de la africana"· M. F. Caballero. 2. Cll '' Ernani "-Introducción del acto prirn et·o. G. Verdi. 3. as "Las Sirenas".-Valses. E. Waldteufel. 4. ~ Para marchar.-" El águila do­ble ".-Marcha. Wagner. El Director, Agust{n Payán. GANGA · 1 En buenas -condiciones se ven­d. e un magnifico ''Piano". Enten­derse con el señor. f!tp iano Lloreda. Oali, Marzo 9 de 1904. 2-1 DISOLUCIÚN DE UNA SO"C IEDAD COl\IERCIAL Por escritura N? 2.236, otorga­da en Bogotá con fecha 9 de N o­vi~ mbre de 1903, se ha declara­do disuelta la sociedad comer­cial ''E. Gaviria & C~" El pa­sivo de dicha sociedad queda á cal'go de los señores Juan C. y César Gaviria. Bogotá, Noviembre 16 de 1903. E. Gaviria & C ~, en liquidación. ---· ------------- OFERTA Alquilo una casa cómoda nara numerosa familia, frente á fa de Rafael Jiménez, media cuadra antes de la plaza de San Nicolás. 3-1 Catalina Lora. ------------- ~~ opot{tUtJlirdacd. Vendo en "El Saladito" una casa de buenas condiciones para temperar y para negocios. 6-1 Edua?"do Sierra F. BUEN NEGOCIO hará qnien rompre una fiinca si­tnada á orillas del río "Fraile", di strito de Florida, compuesta de 10 suertes de caña, un mag­nífico trapiche de bronce, cafe­tal, platanera, potrero de guinea y pasto natural, y caballerías suficieotes para el servicio'. Para pormenores entenderse con Francisco J. Sandoval. Cab, .Marzo 7 de 1904 3-1 Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 1 • EL CORREO DEL VALLE LUIS G. BARR.AG1~N Ofi'ece llevar an u a á do­mieilio y piedra de toda cla­se para edificar. También se cotnpreinete á trasladar, en su carro, de nn punto á otro de la ciu­dctd, toda clase de objetos. 5,-l - ---- ofrece en su Estableci­miento de zapatería, pla­zuela de Sau F'rancisco, charol y cuer0 inglés de su­perior calidad. ~ia~erial es desinfectados. Trabajo es­merado y cuya duración se garantiza. 6--4 AGUSTIN SCARPETT.AJ Liqu tda mortuorias, n1i tad tnenos que otros. Garant1'za trabajo ----- . ¿ QUiERE USTED Buenas cuentas de venta? Diríjase á ~lancha & C. ~ rle Londres. Luis Gahrane" C. 00\[EROIAK'fB - · 0\f I~ 10: I~T.\. At,ente de los sefíorc~ ~,lANCHA & C .~, De Londrt>s. EUSEBIO ARHOYO, De V a lPncia, España. :1\IA.NlTEL FERNÁNDEZ & C. ~' ' De Jerez. BUENAVE ~~ TURA.- -CO !.OMBIA. Dr. Pacífico Rivera G. ABOCADO y agente de negocios UALI.-CAUCA.-lJOLOMBIA. Tc'egrafo : AJalm'lr. 12-12 Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. EL CORREO DEL VALLE l!JN LA FABRICACIÓN DE AZÚCAR ------ Verdad~s sobre el azúcar de LA MANUELITA ElllzÚcar de LA MANUELITA está empaca da en bonitas talegas cosi· oas. K-tá empa('nda en la fAbrica y l'lbierta en el h (>g Ir j 1}() Ud.Y manoseo 1 intermediario ; ¡·or consi~ui..,nte, no h;1y desliseo, no hay de~pf'r:::licio, no hay adulteración posible. Ü<1 rla talega brilla como un mo11t0n de cli<~lllHUtes ; el re.ult¡..do de Sil cristali~nción perfecta. Cómucla en forma, pe1fect.:\ ~n cali­dad, brillante en ap~ri e n c ia, ninguna azúcar la iguala Fll t"'Xt:elent:ÍI\. Cuando compn\ usted esta aZt'tt" :tr, acuérdese que la talt-ga cosida ll1 va el lt-tn~ro de ''LA M ANUELITA", <"01110 también el nombrl3 de ios fr~hti r ant.t->s. Ustt-n s.;ta­rá Sati:,fecho en el tn (lJ11Pnto !:'ú l}Ut-' abrf' una talega, u...,tt'd t':o.tar;) más Sa­t~: .. ft·cho cuando la lw probado en su café, dnlct>s, etc. E-,tJ d~-' vt-nte~ en to• d: s ,las poblaciones, desde Popayán ha~ta Maniz..iles, y es únicamente fa-ficada por la CAUUA VALLEY AGHJCULTURAL C.o Sucesores de Santiago M. Eder. Palmira.~Cauca. EN $ 72.000 1 4 Vendo una finca en 1a montaña 1 de "La Leonera." Se compone de platanar, cafetal, cañaduzal, i trapiehe, casa regular, y ademas sementeras, manga y terreno su· , ficiente para trabajar. ci<'i-2 Patricio López. - 12-7 F~del ·Rizo Vt>n,le una cr1sa cómoda, de sll p t opiedl-\ .1 , t'll el uc~rri\1 d t' b "n N1· coláiS. Entend t-'fSP euu t-l S• ñnr Fran· ei~co Gue rre ro en dicho b .. rrio ó ('un el señor J11Rt¡uin Pcdaeios n su .Es• t<~biMeimientó de pt-'hH-!Uena en la plaza de mercado de est..~ ciuuad. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 1 1 EL CORREOo~DE:C VALLE BONILLA, & HERNANDE.Z , --CALI-- Direcc?:ón telegráfica : B.AND r'L Apartaio _l\~ e 77 ~ BONILih~ & HI~RNANDEZ venden una casa en €1 barrio de San Antonio, de con~­trucción nueva y propia para una familia numerosa, y otra en el barrio de San Nicolás. BONILLA HERNAt"DEZ Acaban de recibir : Lámparas colgantes y de sobremesa, de diferentes estilos. Pa­pel de colgadura. Pinturas muy finas, de diferentes colores. Loza de toda c l~ se . Cristalería . .Espejos para salones y tocadores. Mon· turas americanas. Calzado francés y americano para señoras. BOJ\! ILLJl f HERN.fl.N DEZ Han recibido un buen surtido de Perfumería- Polvos para la ca~ ra y Aguas para tocador. venden á precios que no tienen competencia : Vinos en barriles. Vino tinto y blanco en ca~as y el afamado CHAMP AG NE MONTEBELLO. - B o n i 11 a & H e r n a n d e' z son los únicos que introducen las grajeas de Arsiquinina tJUe cu­ran rápidamente el paludismo. ACABA~ DE RECIBIR: un e8pléndido surt:do de drogas en general 1 Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. EL CORREO DEL VALLE ~~~----------------- (----------------~ t C A PI T AL $ 4.000,000 Recibe depósitos así : En cuenta..s corrientes De 1 á 3 meses D e 3 a; ·¡·')""" ,, 6 ozo anual. 24 0}0 " 30 0}0 " Lo , Jntereses se abonará,n por trimestres ve{lcidos para l~_ ,., CUENTAS CORRIENTES 6 DEPOSlTOS 11_ LA ORl)EN, y por n1ensualidades, también vencidas, para los DE~OSITOS ~IJOS. · El BANCo hace operaciones en participación; abre créditos flotantes ; afianza obligaciones ; reendosa Letras _ y P'agarés ; hace présta1nos y descuentos ; compra y ven­de Letras sobre el Exterior y plazas comer0iales del país. ~oca] : Calle de Santa Bárbara, media cuadra al Occidente de la plaza. Palmira, Marzo 7 de 1904. 12--8 1 Por telégrafo: "AMAIME." El Gerente, Luis FELIPE RoSALE?. El Director l. 0 Alonso Madriñán. El Director 2. 0 Rito Antonio Med1:nr-t. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. / EL CORREO DEL VALLE ~~~~~~~ ~ BANCO ComERCIAL ~ ~-o-~ ~~~~ 1! a1 i, Palmira y ~Popayán. Este Establecimiento ha elevado á $ 3'500.000 su Capital Svchl. Compra y vende pennanentemente giros sobre N ew ~ ~ . York, Londres, París, Hamburgo y demás plazas eu- ~ ropeas. ~ Compra giros sobre Bogotá, Medellín y Manizáles. ~ ~ Hace traspasos sobre sus sucursales de Palmira y Po· ~-. ~ payán, recibiendo ó entregando fondos en ellas. ~ , Hace embarques por euenta de terceros y avanza . ; fonrlos Robre productos que se embarquen bajo conoci­': t miento del Banco. ?l A partir del 1. e de Octubre recibe depósitos á las ratas síguientes :· A la orden 6 por ciento A tres meses A seis id. A doce id. 12 15 18 Cali, Septiembre 20 de 1903. El Gerente, '' , ,, " " " anual ," lt Francisco Restrcpo P.
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Prensa

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El Correo del Valle: periódico literario, industrial y noticioso - N. 162

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El Correo del Valle: periódico literario, industrial y noticioso - N. 163

Por: | Fecha: 24/03/1904

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 1 1 ) , (Rcpúblicn de Co!ui!!uin) MARZO 24 DE 1!-IM. --No 1&3'. Director, BL \S S. S·IHll r RT'!' \ -------- - --- ·········------- ---- -- ~- - --- - - -· ·- -·-- --- - - - -:-· ·· · ··········· -- -- ---·---···---- El mejor calmante I - - Antes de fiiar la fecha dP nues­tra boda-dijo i -abcl aquella noche á su novio-exijo de tí una promesa, ó n:tejor dicho, un juramento solem­ne ..... No, no te rías, porque esto es muy serio .... -Pues me f0rmalizo ... - contestó jovial mente Ernesto, el feliz prome­tido de la encat1tadora joven - y aquí me_ tienes di~pue- á jurarte lo que quteras. -Escucha, Ernesto: yo debo te­tler algunos defecto~ .... tal vez mu­ehos, que desconozco, pPro tengo conciencia de uno de ellos .... -¿Cuál'? · -Ese es mi secreto. - ¿De modo que no me le quieres confesar? -No. - ¿Y me dejas el trabajo de des-pejar esa incóg-nita? - Sí; ya harás ese descubrimien­to, má ~ tardeó más tempra no, cuan­do s ea mi marido . .. . Y :1. propósito de ese misterioso defecto me vas á promet er desde ahora concederme·tu perdón .... Te considero inca par. de faltar á t.tna prom~ s a; y menos á un juramento. - Pero .... - No hay pero que valg-a: tu for-mal juramento de perdonármelo, ó á lUi vez te juro que apla"'u indefini~ damente la fecha de nuestro matri­monio. Elig-e. Ernesto miró COtl asombro á r~a­belita, que con lo~ ojos bajos y en­cendidas las mejillas abría y cerra­ba nerviosamente el abanico ... La quería con toda su alma, era la ilu­sión de su vida, y abrigaba la abso­luta seg-uridad de ser correspondi­do .... Ante la imprevista exig-encia de la joven, no pa!-ló por su pensa­miento ni la sombra de una duda que empañase la virtudt de aquella criatura á quien adoraba .... pero tan extraña imposición, su propótSito fir­me, al parecer, de alejar el suspira­do día del enlace, le llenó de turba­ción y cavilaciones. Estuvieron callados un par de mi­nutos, y por fin romptó á hablar Er­nesto, diciendo: - ¿ Decididampnte insistes en no revelarme el defecto de que te acu­sas ? -Im,isto; has de ser tú mismo quien _lo de~cubra, y neces1to desde ahora tu juramento de que me lo perdonarás cuando lo cono?.cas. - - Pero advierte, niña de mi alma, que si accediendo á tus de. eos te ju­ro ahora con toda solemnidad perdo­narte de antemano, nada importa que inmediatamente satisfag-as mi natural curiosidad ..... Toma y daca: yo juraré eso que pides y tú me dirás el defecto .... - ¡·Imposible! lo sabrás después de casados. Sobre este tema hablaron los no­vios casi toda la velada. A las doce o 1 Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. ... 1· 1 1521 --------- - ------· --- -----..----------------~--· se levanh) Éruesto, 'y al dar el úiti- 1 ia, se hace insoportable ... Cada. mo aptet6n de manos :í b. jcven des- una tiene :'u muletilla, ~u estjlo es-lizó en su oídp d au~i ado }l.l,ra:11cnto. v:-cial .... Yo com pa1·o á las mujere~ Isabelita le pagó con u:Ja mirada- con las ben·amientas ele carpintero': 1len-a de ~mo r y píomesa~. las hav que son sierr<~s, otras son -Bien ~...:th -~s til--le dijo-que la barre~as y otras mazos. Las sieri·as época de nue~;tro reinado despótico son las que comienzan á regañar ó á sobre los bom bres finaliza en la Íf;·!e - disputar, y uo lo dejan en tres horas sia; p.or eso me apro-.recbo ;;,hutión, dPsde entonces tar mucho las clavija::,), y vió que hizo por suscitar pequeñas discusio­Isabel no se inclinaba á nada de esto. nes, ligera~; escaramuzas, llevándo- --¡Pero, Dios mío! i.Cuál será el le la contraria y con cualquier pre­d~ fecto de mi mujer ?--pensaba.- t exto ; pero ¡nada! Isabelita no era lí\ué defecto será e.,;e o1 ~J e ostov obl i4 • ~ .J 111 s' ']e rr"('L ' lJ1· bar f· ena ! n1· n1azo • •, • • gado á perdonar? Tan s umisa, tan complaciente y Para probar si era dada á la chis- qtllada la encontró que ocurriósele mografía femenina, la pu:;o en con- la idea de que, en caso de comparar­tacto con eminentes especialistas en la con alguuo de lo~ enseres carpin­ese a1·te; pero Isabel mostróse tan teriles, era preciso :figurársela'como refractaria á cuentos y chismes que la mufiequilla de barnizar: blanda, Ernesto desistió de seguir el ensayo. suave y silenciosa. U na noche, en el Casino, ovó decir En suma, transcurrieron dos años á un señor de edad, casado, Jhombre y acabó Ernesto por desterrar del corrido y que se jactaba de conocer magín aquellas necias preocupacio­mucho al sexo débil: nes. Su mujer era buená.; _la borio~a, -;-La mujer. e~ gru'ñona por natu.: l' callada, cariñosísima y fiel á ca.r~a. .. raleza, y en ef hogar doméstico, ·en · éabal: . . · , . , . la intimidad y confianza de la fa mi~ J· U ti .día recibió Ern~sfo 'la ·visita Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 1 . EL CORR~O DEL VALLE 1522 de su amigo Verluz. con el cual se encerró en e 1 des pa~ho para t ener una larga conferencia rela t iva á los preliminares de un duelo, del que debía ser Ernesto uno de los tes­ti a t••da. la noche y todas las nocbt>s ceroa de mi alcoh~, que canta ñ mi s•,letlad y en ella me aoot 11p11 ña; un hilo de a~ua: ¡ qué co~ a tan s~nGilla! Y, sinembargo, esas gotas incesantes y ttonuras met han ensoila.do más c:¡ue •os li.h ~os. '. . . , • ' . Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 1 1523 EL COR~EO DEL V ALL:8 ' El alma del Agua mt ha bah ll'ldo Pn la :::omht'a, el alma :;anta del Agua, y yo la he oído c•on re<·ogimiE:'nto y oon a •nor. Lo qnl" me bn (i<:hu E:':'\t:í "~oriw t·n pági::as que pi!E:'dfln uom­pendiar.• e a·í: ser dócil, ser cristi.ctn.o: estu es lrt ley y los profetus; y tales páginas ban for madu 1111 poema. · Y0 Ré que quiftrlo de los la• bios de Sot• Agua, y éste será. mi galardón en la prueb>! bast:1 que mis bue:'OI! se rlfgudjen en la gracia de Dios. •• 1 1 EL AGUA QUE CORRID BAJO LA TIERRA Yo canto al eiE>Io porque mis linfas ignoradas Haeen que fructifiqtwn las savia,;; las llanadas, Los sotos y las tontas por mí ti en en f,·(l~c ura. Nadie rue mira, nadie; mas mi corr.i~nte obscura Se regocija luégo que llega pl'irnavera, Pnrque si dentro hay sombras, hay muchos tallos fuera Los gcrmcnes conocen mi beso cuando anidan . Bajo la tíena, y lu égo que ilO'n flores me olvirlan, L~>jos de sus raícE!s las corolas felices No se a.cn erdan del agua que re~ó sus raíces ~. __ j Qué luiportn.! yo alai.J~nza·s digo á Dios con voz suave'J La flor no sabe nada, j pe t·o el Señor si sabe ! o Yo eanto á Di·os .corriendo· por mi ignoto sendero _t;)ichnsa de antemano; porq11P seré venP-t'O Ante la vara rn :'íg ica de lHnl·sés ; porqu<" un d}a Vendnín las ··aravanas hacia la l,infa 111Ía; Porque mis aguas dld· ·es, mientras q11e la s•ed ruatan·,. El rostrfl beatJtica del serl iento retratan Sobre el fondo dd ()ielo, que en los cristales yerra; Porque o piando el c ielo lo tt:a:slado á la tiena, Y a'st e l cn~_vente triste qne e~ él su dicha fragua,. Heb ·, al b <~ berme, el. cielo que palpita en mi agul;\,• Y como 'en ese cielo brillan estrellds bellas, :El howbre que me be be _('om·nlga con" estrellas. . .. ,..._ .. ~.· .. Yo alah0 al SP-ñor bueno pot•qn·e <..:an la infinita P ed rPría que encnentt·o de fuegos pol1u·omos, Forjo en las miste r i•1sas grutas la esta 1al'tit&, Portico del aleáza•· de ensueño de los gnomo;;;· Porque en o~ultos senos· ck la caverna umbl'la Doy de beber al monstruo que tiene ruiedo al día.· ¡;Qué importa que rui v'ida bajo la ti'érra aeabe! LQs hombres no lo saben, pero Dios sf lo sabe . .Así tne d'ijo el Agua q11e dis cul're pot' los Astros, y yo :-Agua hermana1 be ndrgamos á Dió'S~ EL· AGUA QUE CORRE SQBRE LA TIERRA Y:o alabo al c iclo porque me brindó en S'us ámoré'ó' Para mi fondo gemas,. para rui margen flores; Fot•que euando la ror:a me mue1 de y me rnaltl'ata, Hay en mi sangre [espumaJ filigranas de p~a.ta ¡, Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. / EL CORREO DEL VALLE Porque cuando al abismo rueclo en un cataclísnJO, Adorno ele arco iris triufales el auÍS!IlO, Y el roc\o que salta de mil,, espUil•at:i ulancas Biega las flilrel'itas que e:;maltan tns barrancas; Porque á tr~vés tlel canee lh.!\'ando mi ('átHlal, Soy un camino que anda, como dijo Pasea! ; Porque en mi gran llanura donde la brisa vuela, Desllzanse los éljtros nevados de la vela ; Porque mi azul <·sp1dda qne la quilla acuci:;illa, Mezco, aduermo y soporto la audaeia de la quilla, Mientras que no conturlJa 111is ofldas el Dios fuerteJ A fin de que originen catástrofes oe muerte, Y la honda que arrulla sea honda que hier·e .... ¡Quién sabe los designios de Dro:-~ que así lo quiere l Yo alabo al cielo pürque en mi vida enabuüda Soy Níágara que truena~ soy Nilo que te·~:¡nda, Maelstroom de rertH1lino fatal, o ' golfo amigo: Porque, mar, di la vida, y diluvi'O, el castigo. Docilidad inmensa teogo para mi dueño: El me dice : "Anda" y ando; "De::.péñate ", y despeño. Mis aguas en la sima de rot:a, que da espantQ ; ' Y canto cuand'l cono, y al despeñarme canto, Y cantando mi linfa, .tormentas ó iris fragua, Fiel al Señor .... -Loemos t Dios, be~ mana Agua. LA NIEVE Yo soy la movediza perenne; nunca dura En ru1 una forma; pronto mi sér· se transtigura Y ya entre guijas de ónix cantando peregrino, . Ya en témpanos helados, detengo mi camino, Ya vuelo por los air·es t1·ocandome en vapores, Ya soy iris en poi vo de todo ~ los colores O rodo que ascieilde, ó ag·uacer·o que llueve .... Mas Dios tambi én me ha dado la rilbura de la nieve, La albura de la nieve euigmática 'y fria Que cae de los cielos ~omo una eucaristla Que por los puntiagu dos techos resbala leda Y que cuondo la pisan cruje como la sada . . Cayendo silenciosa, de blanco al mn'ndo arropo: Subi á la altura niebla, desciendo al suelo copo; Subi gris de los lagos que la qnietud estanca, Y bajo blanca al mundo .... ¡ Oh, qué bello és ser blanca t & Pot· qué soy blanca~ En premio de l sacrificio mío, Porque tirito para que nadie tenga fcío, , Porque mi lino todos los fríos almacena Y Dios me torna b.l anca por hab.e r sido buena l 1524 Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 1525 1 1 1 •• EL CORREO DEL VALLE &. Verdad que e~:~ llevadera la palma del martirio Así 1 Yo caigo corno los pétalns de un lirio De lo alto, y no pudiendo cantar mi canción pura Con murmurios dt:J linfa, la canto con blancura. La nitidez es ruego, la albura es himno santo, Ser blanca es or~u·; siendo yo, pues, hlanca, oro y canto. Ser luminosa es ott•o de los cantos mejores ; t No ves que las estrellas salmodian con fulgores Y Po•· eso el rey poeta dijo er. himno de amor: ''El firmamento narra la gloria del Señor." Sé tú corno la Nieve que inmaculada llueve. Y yo clamé :-Alabemos á Dios, het·mana Nieve. El, HIBLO Para cubrir los peces del fondo, que agonizan De frío, mis piarlosa~:~ hondas se cri~talizan, Y yo, la inquietüela, cuyo perenne móvil Es variar, enmudezco, me adt&ermo, quedo inmóvil. ¡ A!l"! Tú no sabes có'llo padezco nostal¡ría r.Dc sol bajo esa blanea sábana stempre. fría. Tú no sabes la angustia de la ola que inmola Sns ritmos ondulantes de mujer, su soni'Ísa, Al frío, y que se vuelve-mujer de Loth-banqui;>a: Set· banquisa es su eomo eotatua de la ola. Tú ignoras esa angustia ; mas yo 00 me rebelo, Y ansiOsa de que en todo mi Dios sea loado, Dcsl1rendo radiac-iones al bloque de mi hie lo, Y en vez de azul oleaje soy témpano azulacio. Mis crestas en las noches del polo son fl cielo, en insensato Redoble al campo y ' todos los céspedes maltrato. j Tin tin ! ¡muy buenas tnrdes, mi hermana la pradera 1 Poeta, buenas tardes, ¡ ábreme tu vidriera! Soy diáfano y geométrico, tengo esmaltb y blancura 'l'an finos y suaves como una dentadura, Y en un derroche de ó¡:alos blancos me multiplico. La linfa canta, el copo cruje, yo .... yo repico ! Tin tin, tin tin, mi torre es la nube ideal, ¡ Oye mie campanitas de límpido cristal t Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 1 EL CORREO JjEL \,: ALLE La nlcYe e:,~ triste. el ngtln tnt bnlclltn, j'P :.in \-entura, ,.,oy un lo.co de. atar, tiu tin, tin tin ! .... Censn1·as? ~o por cierto, no llll't ~>r.co censnras Las tardes ('alurn~a::; por rbÍ tienen f,·e:.ellras, Yo lncbo cou Pi hálito rnbioso del vernn11 Y soy bello. __ _ -LoLmos Á Diot>, Grani.w h .. .l'n~amu. EL VAPOR El vepo•· es el alma d('l a~ua, het'mano mío, Asi C'(Jlllo sonrisa del ag;ll:l es el rocío, Y el lago sus miradas y ,;u pen ar la fnente, 1-'ns J[tgrimas L1 llnvin, 'su impacien<"l:t ,¡ torrente Y los nos siJs brazos, ¡;u cuerpo la llanada · ~in coto ele los mat·es y las o!as sus senos; Su frente las rwver::ts de lo:>; montes !'erenos Y sus cubellos de o:·o t~qnid\) la ca:;cacla. Yo soy ~lma dras precio¡,as, ya el encaje De un alHHti(;o inmc>1rsn, ya el n:-íter que fnlgura.- .. j Como el agua fue buena, su Dios la transfigura ! ·-¡ Dios ! Dios siempre en tus labios está como en un templo, Dios, siernprP Dios._ .. ¡ en cambio yo nuúca le contemplo! A Por qué ¡;Í Dios existe no deja vet' sus huellas, ¿Por qué taimadamente se escondo R nuestro anhelo? ¿ Por qnó no se balta escrito su nombre con estrellas En rnediv del esmalte magnífico .del cielo 1 -Poeta, es qne lo buscas con la ensoberhecida Ciencia que exige pruebas y cifras al abisruo .. Asómate f. las fu·ent Ps oscurns de tu virla, Y ahí verás su rostro: tu Dios está. en t1 mismo. Búsea el sileneio y ora: tu Dios ~Xt'ecra el gnto; Búsca la sombra y óye: tu Dios habla en lo arcano¡ Depón tu gran penacho de orgullo y de delito .. -Ya est~l. -a Q.ué ve•· ahora~ --La faz del Infinito. -t, Y CI'CS feliz 1 -Loemos iÍ. Dio!', Vapor het'mano. La BIWMA La Bruma es el c· nsueño del agua, que se esfuma En leve gris. ¡ Tú ignoras la esencia de la Brumal -. 1526 Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 1527 / 1 .. EL CORREO DEL VALLE La Bruma es el ensuei'lo del agua, y en"'su empeño De inmaterializarse lo vuelve todo ensueño. A traves de su velo mir·ítico, parece Como que la matena brutal se desvanece: La torre es un fantasma de vaguedad que pasma, Todo en su blo 1da envuelto, se convierte en fantasma, Y -el rnism.ú horulH·e qne cruza por su zona quieta 8'3 convierte en fantasma, es decir, en silubta. La Bruma es el ensuei'io del agua, que se e, fuma Eo le ve gris ¡Tú ignoras la esencia de la Br·uma, De la Br·uma que sueña. con la aurora lejana! Y yo dije:-¡ Ensalcemos á Dios, oh Bru:na hem1ana! LAS VOCEs· DEL AGUA. -Mi gota busca entrañas de roca y las perfora. -En mí fl.nt.a el aceite que en los santuarios vela. -Por mí raya el milagro de la locomotol'a La pauta de los rieles.-Yo pinto la acuarela. -Mi BruMa y tus recuerdos son por ~xtraño modo Gemelos; 1 no ves cómo lo divinizan todo~ ._ -Yo presto vibt·aciones de flautas prodigiosas A los -v.asos de vid do.-Soy triaca y enfermera .En las modernas clínicas.-Y yo, sobre las rosas, Turiferario santo del alba en primavera. - Soy pt·ódiga de fnerza motriz en mi caída. - Yo es<>arebo Jos ramajes.-Yo en ti e m pos mil y remotos Dt un canto á las sirenas. -Yo. cuando estoy dormida, Sueño sueños azules, y esos sueños son lotos. -Poeta que por gracia del cielo nos conoces, ¡No cantas con nosotras~ -Sí canto, hermanas Voces. LA. .A.GUA. MULTIFORME "El Agua toma siempre la forma de los vasos Que la contienen", dicen las ciencias que mis pasos Atisban y pretenden analizarme en vano: Yo soy la resignada por excelencia, hermano. a, No ves que á cada instante mi fotma se aniquila V Hoy soy tot·rrente inquieto y ayer fui agua tranquila; Hoy soy en vaso esférico redonda ; ayer apenas Me mostraba cilíntlrica en las ánforas plenas, Y as! pitagorizo mi sér ot•a tras hora : Hielo, corriente, niebla, vapot· que el día dora; Todo lo soy, y á todo me pliego en cuanto cabe; ¡Los hombre,; no lo saben, per0 Dios sí lo sabe! j Po1· qué tu te rebelas! ¡por· qué tu ánimo agitas ¡Tonto! j Si comprendieras las dichas infinitas De plegarse á los fines del Señot• que nos rige ! 1 / &:Qué quieres~ & porgué sufres~ & qué sueñas.'!- ¡qué te aflige' Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. EL CORREO •D EL VALLE ¡ Imaginaci'ec?·eta•·{a Junta de Ammtización.-Bogotá, I7 de Marz o de I904. Secrf'tario Junta Departamental del Cnu­cn. --Ca li. P or su conducto tengo el honor de c omp n i~a r á e<>a honNable Junta qw¡ el quince (15) del presente ve ri­: ficose primer remate de oro por va­lor de mil libras esterlina8 al ca m­bio promed iado del 9687 por ciento á 90 días vis ta. Esta Junta ha fija­do el cam bio sobre oro americano amoneda do al 10.000 por ciento. U RÍAS pARDO. BnenaYe nturn, 19 de Mano ele Hi04. Señor Director de ·•El Correo del Valle". - Cali. Han vuelto á renacer Ja~ espe­/ ranzas de que aún puede ~er tiem-pode que se obteng-an arreglos fa­vorables hacia nue8tros patrios in­tereses respecto á la cues+-ión de Pa­namá. No sabemos cómo ni cuándo puedan verificarse esos arreglos en el estado harto de~s,.o, -raciado eu que se enc:.1entran vá las cosas· pero el General Reyes" que debe e~tar muy en el fondo de tales gestiones nos hace entrever aquelas esperanzas, que annque no entrañan toda la esencia de una convicción realizahle si dicen que algo se ba ad elantado en el camino de la reparac ión, y así vemos que los trabajos del Genera 1 Holg·uín en Euc:>pa, han facilitado esos arreglos, dando por resultado que la Santa S.:de interveno-a en el negocio y al ef'.:: -=:to ha comu~icado a! Cardenal·Gi b bc 'lS résidente en Was­hington acep t~ r;ustoso la interven­ción apoyando las gestiones para fa­cilitar honrosos arreg-los, que ha­brá de d,ecidir el próximo Congreso Americano. Dice tam hién, con mu­cha razón el General Reyes, que nuestra actitud interna debe ser pa­cífica, de verdadera cspectactiva, de qui en tiene porque esperar algo bueno para el porvenir, de m·-tnera que cualquier agitación proouciría 11uevos fracazos en tales arreglos, que Dios quiera, se efectúen breve­mente con resultados los más bonan­cibles para nuestra infortunada Pa­tria-. - El General Reyes salió de Pa­rís ~~ 19 en vía para vVasbington. donde reanudará Jos trabajos con­cernientes á tal es arreglos y en se­guida pasará á Bogotá según así, et mismo lo comunica. -Sabrá también que el Supremo Gobierno mandó suspender el pago de las 50 unidades de las Aduanas de este puerto y el de Tumaco á la Empresa de nuestro ferrocarril. Si esto fuere un hecho consumado, 'hay riesgo de que la Empresa sufra un. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 1) 1 • EL CORREO DEL VALLE 1530 ·erdadero fracaso y que por ende engamos qut! deplorar consecuen­: ias irreparables. -Nada hemos vuelto á saber de ia guerra ruso-jai)Onesa, pues á Co­lombia no le entra uua sola noticia por el cable, lo que e:; una verdade­ra desgracia, porque, no saber dia­riamente en una República como és­ta lo que pasa en otras partes, reve­la decadencia en la prensa civilizada y poco interés de parte del Gobierno; y decimos e::;to sin que cause sonrojo ni al uno ni á la otra. En otras par­tP. s la prensa se asocia y paga su servicio cablegráfico, y eso, por ejemplo, debiera hacer la pre-nsa bo­gotana. Aun en la guerra pasada el Gobierno tuvo su servicio diario de noticia.s contratado con la Compa­ñía del Cable á precios equitativos. Hoy podría hacerse lo propio con provecho para la sociedad en g-eneral. -Los pueblos del litoral chocoa­no continúan g0zando de completa tranquilidad. Aquí disft utamos de lo mismo y de buen estado sanitario. Adios señor Director; me anticipo á desearle muy felices pascuas y pasatiempos bastantes confortables para usted y lectores de su Correo. Como siempre me repito su aten­to amigo afectísimo, CORRESPONSAL. REHlTLDOS f. Hasta cuándo se guardará miedoso si­aenciof ¿Hasta cuándo 110 se dirá algo de fo inusitado que ocurTe en lo que hf'mos da­do en llamar El\IPRESA DEL FERRO­CARlHL D~L CAUCA f . La paciencia del público, que con sns d•neros concurre á la formacion del TE· SORO de donJe se s~<'a lo necesario para p8gar á lo., CONTRATISTAS, es muy explieaule aquí, en donde poa· cualquier cosa qne se diga referente á los asuntos dP. interés general, se suscita nn carami­llo tremendo, y se traduce en molestias; pero ya la pacieneia raya en salvajismo, y preciso se hace que alguno alce la voz y d•ga Hunque sea pa•·te de lo mócho quo­hay que decir del negocio del Fer'rocarril del Oauca y del Camino rie Herradura de Cali á Córdoba. Del Fl!ri'Ocarril puede deci•se en tesi~> general lo siguiente: 1 f? La linea férrea q:1e se pretende cons­truí r· es de pésimas condiciones e~onó­micas; 2 de mal ~amino que existe, me­diantfl una buena adruin1stracióo, se po­dl'ia hacer un buen ferrocarril al valle del Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 1 1 EL CORREO DEL VALLE t :•uca. No eso que se está ronstrnyendo, < 11.; si no es ridículo es ~penas una carri­l, ra adecuada par·u una enrpre,a pequ et1a, 1 •llllO un ing-Pn io de azúcar ó cosa seme­, i: nte, 1 ero jatllás par¡¡ PI trtífi t·o de una 1 .. ~ ión contercial. Poclría constrttirse PO 1 rroca rril serio, 411e hi<"i<>ra lo que ha<'< n . · lo que deben !JaC'er t.1dns f,s fprro<·ar•ri­¡, . ., que se hayan c<1nstruído ó qne se coos- 1•·uyan. y f)ll C ?s: A11dar pro?ÜO y cobrar 1 oco. Hasta f'l ]Hf'Sf'nte p::treee que el tíni- 1 •l ferrocarril de la tifl'l'a, que se est~í ha­' iendo como para qne ancle m!ls de~p~do 'lne los btH'yes y cobre m:ís caro que las tllU ias, es éste, que c .. n tanto bombo lla- 11Jalnos "F~rrn<·arril clel Cn11ca"; y 5'.1 Que si ha de rerlucirse á los indus 11 iales del Ca u ca. á sopn1 tar· los fl.<>tes r"onstruosos qn<' <"obra la Emr t'f'f'a por los ~O kilometros que ret·orrPn h•lY ;:í t'lllp U­j• lnes las mftq .inl'ts, y ~1 sopo' t~ll' el au­rnt• J1to propor•·ioJHd á tn f'rlida s prt f .· rible, rnil y mil veC'es, que dPj<'tl ~so , y sP que­den los expol'tadorf's y los in1portadores eontentos <·on las mnla8, que sin duda andarán más y cobrm·án menos. El público parel'e qu~ no tienf' nrucho a f~1 n de coooc•pr locomotoras ni de: olf'r carLón de piedra, sólo por el gu:sto de ver y de oler. Cada uno ele esto<> h e<"hos pucrle demos­trarse{¡ sati fa!'c·inn de los que no se ien­tan ~uy intN s~rlos f'n PI pPljuiei•J del púbhco y en PI f.l l'll\'('('1!0 df' unos poeos. Pouría C, lo Íllerel ble, es lo que vamos á dt•c·i1·: El Camino de HPrrHrlllra fl,.¡ valle del Cauca á Bur>nan:ntu1a, f'l mt>jor de la Rcpúblic~; e l C:1 m•nn que se rP::tlizr) á expensa::; de l::r iiiOIIIttnb iP 'on~t:mcia, del capridJO, :-i i'iC qnic>re. r] , 1 O•·n •1al .Mos­qucr ·a, ese catllino qn<• co:-.1o ta 11 tas vidas y dinero, ESTÁ P.EltP!D.O. Pero más inau~ d ;to, más increlble f'S esto: El Camino de Herradma de (':di á Buena\·entura tiene una 1·enta enorme, v e ·a renta no sirve pars atender á las r~paracinnes qne el c::~mino necesita!!! Según la leyenda, cnatroo estaba Pn obra el camino de hf'rradnra, y siendo pocos los reC"ur os con que se co~taha pa­ra ello, quiso, voluntariamente, el ('OOJPr­cio de Cali ayudar con alg-o, é hizo que se estableciera un pequeño trnpuE> to de peaje. Rse impuesto no está e ·tablPrido por ley ninguna nac·ional ni df'partamen~ tal. Andando el tiempo lleg-ú el dia en que la Emp?·esa del Fe?TOcm·-¡·il incorporó. y tomó tí su cargo el Canrinv de Herr·a~ dnra y la pequeña eootribtH"ión volunta­ria que se impuso el públieo del Cauca,, de pequt->i'ia v de voluntaria, tomóse en imput-sto for· zo~o y elástico, habiendo lle~ gado á convP.rtirse hoy en una verdadPr'a é importante rentn, qur. en verdarl no se convierte en amor de Dio' y provetho del . prójimo, sino que lo qne nos ha traído e~· la casi total pérdida dPI mismo, del mis~ mísiruo camino motivo del enorwe im· puPsto ! Da lá~tima VCI' la caída ele las pubres. mulas y la fatig~:~ de los irtfel ices arrieros. en esos desnueaderos y hoyo~ pr'"~fundos. que hay hoy d:a en sitios que siempre es­tuvil"' ron buenos; y da risa, da mneira ása. ver la ridil'nlc>z de los trabajos qne se eje­cutan para compont'r lo rnalos pa~os . Son rid1culos esos trabajos por todos <'Oncep­tos ~ la manera de ejeeutarlos ( dinmos. me jor, de prett->nder ejecutarlos), t· l escaso. oÚ,rJero de obreros y la:s hf'rrarnicntas: las herramientas son de exhibirse por su abundanl'ia y por su calidad. ResUnJen: El respetal...le r0blico paga mny bien lo qne no le van á hacer, ó qui­zá quedará mejor: el público pag~. y pa­ga sin cesar·)' paga mucho porque le ba­gan urr mal en vez de un Líen. El comer­cio se echó encima uua contribuci ón con el objet•l de t eoP r asf'gu¡·ada una via h&cia. el mar l'On mer:ores pensLdades y menos gastos, y j oh sarcasmo! la contribución snbs1ste y el camino no e~istc l Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. EL CORRF]ü'~DEL VALLE Ht>s ultaclo: liabrá mucho¡; cnlir1~trs poa· lo qué qttC'da dicho; pero :•postanamos á que lcJs cultent('S son in ~eresaoos en que htl:l cosas ¡;agnn corno van, y á que todos los fleiu::Ís está n confcrtllel:l en que lo dit:bo es lll pura \·erdad. Cor.sejo: Todos e¡:tos malee; se evita­tí::~ n si el Gobierno hiciera lo siguiente: Resolv e rse á administrar lantc, el J:i~erro­carril d e l Cauca como el Camino ele He· rradura. en esta forma! El ferrocarril con todos sus recursos y algunos más que PI Dt'partamento podría adjudicarle (la R enta de Pi e le~. por ejenlplo) darselo á una Junta directint e.,mpuesta de un Di­ ·rectea·, BI8N PAGADO, y dos Conseje­ros, d ej r-ínoole á la ~mprt>sa li .b•·nad ó tlntonomía ~uticientes. El Camino dP. H e rradua 11 , P. ntregnrlo Á un Adrninistra­dur com¿¡r-f 11le y Bll~N PAGA DO, para que ese ¡\d ,, inistrador reeande ti ianpt1es­to1 ejeell t· · los trabc1jos de conservación d e l cam ino y rinda baP.n sus CliC'ntal'l. Se tH'c e sita que el Gobierno SP anime á proce rl e a· r es u e ltament ~ , y que elija los hombres eutnpe te ntes y honorables que deban en<'al'p;at·se de la administración. Ca li, Mat·zo de 190-1. P. P. c. SÚPLlOA L ~ hacemos ú CJlli t>n con· e~ poncla. so &ir va o1·Jent:n' se dé una I' P tr e ~ a s iquiera t·a ola o<:lw días en la Plaza de N icoLí. s. Oj a lá ~>c a atendida lJUeatnt e x i~\ U \ ~i a ,)f d<:'E:, lc :-.hora t·n viamos n u cstr0:3 más calll­l ·osos apLillsoe. Los Y ECINOS. AV1r90 ~ ~----------------------------- OFERTA Alq uilo una casa cómoda para n umér()sa1familia, fre nte á la de Hafaé] .Jim é nez, medi a cuadra entes de la plaza de ::)an N icolás. 8-2 Catalina Lo1'a1 BU~.J NEGOCiO hará q ni en ro m pre u na fi inca si· tuada á orillas del ríu "Frail(''', distrito de Florid:-1, compuc·;;t.:t de lü .suertes de caña, un m:l!?,'­nífico trapiche de bronce, cafrj­tal, platanera, pott•ero de guii .t'lt y paHto natural, y ('aba.llerí su{icieates vara el servicio. ' Para pormenores ent<-'nderse eon F}'(tnrisco J. Sanrloval. Cali, ~Iarzo 7 de 1904 3 2 ------------- --- --------- ~~,¡~~~ Si busca e;; Pa] nd y .riqneza, C"'l·l· pra u n ;1 finca sitnada en la ('"l' • di llera Oecidental tres horas di.-'­tantes sig-uiendo el C'a,Jnino dt> :~ ~­ta ciudad para Bnenavent ¡:· r. Compue:-~ta de una casa regtt 1.l r­! nPnte cómoda, cafetal, hor:;·. i i­zas, una plantación de ca u e :l t> y dns mangaR, Para purmenores entende ·se e n Bias S. 8carpetta. --- ------------"--- PROBABLElVI ENT~ tendré que ansPntarme de t>Rta ciudad pur $llgún tiempo. Rnrgd, pnPs 1 á laH personas que tt>ng:an n~ce s idad de mis servicios pro­fe sionales que ocurran anÜ'S d el 20 de Abril. Luís P érpz C. Dt>lltista. Cali, Marzo de 1904. 4--1 ------------------ SE GRATIFICA A la persona que entreg ne á Carlota B lt1 m un zapatico d t' e a· britilla colurado que se le hL1 pe~­dido, Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 1 1 r- 1 1 l EL CORREO. DEL VALLE LOCAL: En la ca§a del ll}octo~ 0 9Waldo §carpctJta, f'rente á la del Doctor G«a~ ::zalo Córdoba. PARA NOVIAS: T~-'Jn.;cleseda; g11::~ntes; Zélpatiilas; abanicus; velos ; <·oronll~'> d ~-' élZ :• lur etc. Ptr ~ . - PARA SENORAS: Cortt>S ¡'i;--¡ ra trPj t->S: blusas de seda c ~> nÍt>ccio - • néldo.s; ('OJ'St:'t~; cubn• corset1-; nwdia~ nt>gr<1:o; zrtpato.;; bot11s; pañuelos; p~rl­- vos de VelHmint->, dE" J nva. de Ht·ii ; D .~ ,· ocion<~rios; m:mtillas Y~-'nwy li s as y borda1Jaf':; m a ntil l a~ de ~'~'~" "f! Óll bPrdMla s; manto<; de cr~-'spón c<-d¡üks; pnñolont--8 ~ll'lnco~ de sed;1; ' i r::I P:~; f1 .::hn s; t;~pde:s rle pelnch t' ; ligRs; ¡•;-~ño c h e viot negro y de eulor; nv • irw,..: li.:;(•s y la l>ríidos; cmtas; encajt:s; hord<:~ ­dos; ¡ilisa blonclas, pan g1 1RS t·t c. t>tt·. PARA HOMBRE~: Bt 1Í rws; p :1 ño~; medias mt-~ dias; frélnel as; sombreros; cHmil"'as de ¡;iqn é f:. b r ad;1 c~; li~ :t t-: y ele el u \ce abrigo; cut->llnes eJe nÁcar; hilo de ln 1 cadena blanco y I!egru; tl!éiiJte)es ; se rvi !Jc ta~ j sobre camas; cobijas t'\.C tltC. Mercancía nueva y e ~ JneJ<> adamente e~cogida PRECIOS SI'N COMPETENCIA!! ~TODO ELEGANTE Y DE ULTIMA MODA~ ,>. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. e EL CORREO ~DEL VALLE BONILLA & HERN1\NDEZ ---CALI-­Di1 ·ecc?:ón telegrráfica : BA.NDA. Apa-rtado .. l\Z 0 77 BONILI)¡\ & HI~RN~~N.DEZ venden una casa en el barrio de San Antonio, de con~­trucción nueva y propia para una farnilia numerosa, y otra en el barrio de San Nicolás. HERr~Af,JDEZ .1\.caban de recibir : l. Lámparas colgantes y de sobrem(:lsa, dP d.iferente~ estilos. Pa­pel de colgadura. Pinturas muy fina s, de diferentes colores. Loza de toda clase. Cristalería.· E spejos para salones y tocadoreR. Mon· turas ameri canas. Calzado francés y amerieario para señoras. Han recibido un buen surtido de Perfnmería. Polvos para. la ca· ra y Aguas para tocador. · venden á precios que no tienen competencia : Vinos en barriles. Vino tinto y blanco en cajas y el afamado CHAMP AG N E MONT EBELLO. Bonilla & Hernandez son los únicos qne introducen las grajeas de Arsiquinina que e ~·: · ran rápidawente el paludismo. ACAB A~ ·D_BJ RECIBIR : un 'espléndido snrtido de drogas en general 12 - ... .... Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 1 .. EL CORRE•O DEL VALLE ~~~~~~~~ ~ BANCO · Co~ERCIAL ~~~~ f~ a1 i, Palmira y Popayán. $ 3'500.000 su Capital Sbcíal. c!ompra y vende permanentemente giros t~obre N ew York, Londres, Par'gr Ha m burgo y demás plazas eu­ropeas. Compra giros sobre Bogotá, Mede11ín y Mani?:á1es. Hace traspasos sobre sus sucun~ales, d8' Palmira y Po·· payán, recibiendo· ó entregando fondog e'l1 ellas. Hace embarques por euenta de tereeros y avanza fondos Robre produetos que se embarquen bajo conoci­miento del Banco .. A partir del l. e de Octubre recibe depósitos á las ~ rata·s siguientes : A la orden A tres meses A seis id. A doce id. 6 por· ciento anual 12 " ,, " 15 , ' , , 18 " " " Cali, Septiem hre 20 de 1903. EI Gerente, Franch~c·o Restrcpo P: ~ 12--12 ~ • ~· ~ ~ ~ ~ ~ ~
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Prensa

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Imagen de apoyo de  Golondrina Plomiza o Golondrina Ahumada

Golondrina Plomiza o Golondrina Ahumada

Por: Miles McMullan | Fecha: 2016

El tamaño del ave es de 14 cm y pesa 12,5 g. Es una golondrina grande con las partes superiores de color negruzco con un fuerte lustre con tonos verdosos en la espalda, tiene las partes inferiores de color marrón grisáceo ahumado claro y la cola ahorquillada (1) con las plumas infracaudales (2) de color negro. La hembra es de coloración más opaca que el macho. El inmaduro (3) es de marrón hollín por encima, tiene la garganta de color marrón oscuro y por debajo es de color blanco grisáceo. (Hilty&Brown, 1986, 2001; Turner, 2016) ______________________ 1) Se hace referencia a la cola ahorquillada de las aves cuando las rectrices o plumas externas se proyectan más allá de las internas. 2) Las plumas supracaudales son las plumas pequeñas que cubren por encima la base de las plumas rectrices o timoneras mientras que las plumas infracaudales la cubren por debajo. 3) Cuando la especie necesita de varias mudas (como por ejemplo las rapaces o los petreles) para adquirir el plumaje adulto se denomina inmaduros a todos los ejemplares que muestran una fase intermedia de plumaje (plumas juveniles y plumas adultas).
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Fotografías

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