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Confiada en una promesa, llevaba tres años de trabajar en secreto para preparar su equipo de novia, cuando recibió una carta en que él se declaraba libre del compromiso. Habían sido sueños de niño, esas primeras ilusiones que todos se forman. La realidad surgía, apremiante: en la casa de comercio deBilbaodonde estaba colocado le asociarían, si se casaba con la hija del dueño; era todo su porvenir aquella boda, y tiraría por la ventana el porvenir si la rehusase. Que Elvira se hiciese cargo, y le perdonase, y creyese firmemente en el cariño que había de profesarle siempre. La misiva era franca, de un...
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Instintivo
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En el pueblo
Desde que habían tomado aquella criada, los esposos no podían evitar cierta inquietud, que se comunicaban en frases embozadas y agoreras, en alusiones intencionales y hasta, sin necesidad de palabreo, con un enarcar de cejas o un leve guiño. ¿Qué tenía de particular la Liboria para que se justificase tal impresión? Ahí está lo raro: mirándolo bien, nada. Era una zagalona de veintidós a veintitrés años, de buenas carnes y ojinegra, que había venido recomendada por el señormaestrescuelade lacatedral de Toledo; porque en el pueblo casi no se encontraba servicio, y además las "chicas" parecían hechas de...
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En el pueblo
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El azar
No había conocido Micaela, la de Estivaliz, otro colegio, otros profesores, otras maestras de costura. Cuanto sabía era aprendido allí, ante aquella mesa y haciendo funcionar aquella máquina. Y, naturalmente, sabía poco. Sin embargo, la adoctrinaba en varias cosas, malas y buenas, exaltándole la sensibilidad, el cinematógrafo, su recreo del domingo. Por las enseñanzas del cinematógrafo había llegado la obrerita de apretadas trenzas a comprender, o a figurarse que comprendía, el uso de lo que fabricaba durante la semana entera. Del taller, donde, mezclados los alientos, juntas las rodillas y los...
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El azar
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Jactancia
Si aquella mesa decafétuviese discernimiento, su opinión acerca de la Humanidad sería amargamente pesimista. Y cuenta que, generalmente, en esos puntos de reunión donde la gente, tratándose con la mayor confianza, se conoce a medias y es de rigor la pose, cada cual hace la rueda del pavo lo más posible; cada cual alardea de arrogancia, valor, acierto en las profecías, fortunas con las mujeres, lances en los viajes, tino en los negocios y amistad estrecha con personajes a quienes ni ha saludado. A veces, el aire sopla del lado opuesto, la jactancia se satura de cinismos y se hace gala de descaros...
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La danza del peregrino
Era la función religiosa solemnísima, y tenía además un carácter tradicional que no tendrán nunca las que hoy se consagran a devociones nuevas, pues también en la devoción cabe modernismo, y hay santos de cepa vieja, de más arraigo, de sangre más azul. En aquel templo extraordinario, ante aquel apóstol bizantino, engastado en plata como una perla antigua, de plata el revestimiento del altar, la pesada esclavina, la enorme aureola, destacándose sobre un fondo de talla dorada inmenso retablo, con figurones de ángeles que tremolan banderas de victoria y moros que en espantadas actitudes se confiesan...
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Cuentos dramáticos
Los últimos fríos del invierno ceden el paso a la estación primaveral, y algo de fluido germinador flota en la atmósfera y sube al purísimo azul del firmamento. La gente, volviendo de misa o del matinal correteo por las calles, asalta en la Puerta del Sol el tranvía del barrio de Salamanca. Llevan las señoras sencillos trajes de mañana; la blonda de la mantilla envuelve en su penumbra el brillo de las pupilas negras; arrollado a la muñeca, el rosario; en la mano enguantada, ocultando el puño del encas, un haz de lilas o un cucurucho de dulces, pendiente por una cintita del dedo meñique. Algunas van...
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Al anochecer
En la vereda solitaria se encontraron a la puesta del Sol los dos hombres del pueblo. Venían en contrarias direcciones. El uno regresaba de dar una ojeada a sus viñas, que empezaban a brotar; el otro había asistido, más bien curioso, al suplicio de cierto Yesúa de Nazaret, y bajaba de la montañuela para entrar en la ciudad antes que los portones y cadenas se cerrasen. Se saludaron cortésmente, como vecinos que eran, y el viñador interrogó al ebanista: — ¿Qué hay de nuevo en la ciudad, Daniel? Yo estuve abonando mis tierras, que la primavera avanza, y he dormido en el chozo la noche anterior....
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Madame Bovary
La opinión de Baudelaire sobre Madame Bovary es, sin duda, la que sigue manteniéndose hoy. Para él, como para nosotros ahora, Madame Bovary es una obra de arte. El artículo, que publica en la revista LArtiste en aquel año de 1857, es un modelo de inteligencia crítica: «Una novela, ¡y qué novela! La más imparcial, la más leal». Él es el primero, y durante bastante tiempo el único, en afirmar que la dimensión moral del texto es secundaria, que la obra de arte debe justificarse por sí misma, lejos de cualquier otra consideración. En el Prólogo, al hablar de la heroína, reconoce que tiene «todas las gracias del héroe», «sublime en su especie, en su pequeño mundo, frente a su pequeño horizonte». Se pregunta qué es lo que la absuelve. Y la respuesta: «Emma Bovary persigue un ideal».
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La vida del otro
«Sigo llevando la vida de otro, y cada vez me cuesta más. » ¿Acaso no es esta una realidad con la que cualquier lector se siente identificado al levantarse cada mañana? ¿No llevamos una existencia ajena, impuesta en cierto modo por circunstancias externas, que dista mucho de ser aquella que realmente querríamos vivir? ¿O este lamento, habitual, no deja de ser una coartada con la que ocultar que en el fondo hacemos lo que deseamos pero no queremos reconocer? ¿El triunfo social aboca realmente a una insatisfacción existencial , o es una mera pose con la que justificarnos ante el mundo? Pues, si no,...
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La vida del otro
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Escritos de un salvaje
Si hay un personaje legendario entre los artistas modernos, ése es Paul Gauguin. La leyenda, el mito, el personaje novelesco que él mismo tanto contribuyó a crear, nos ha hecho, en muchos casos, muy difícil distinguir lo que de verdad y mentira, de hechos y de literatura, existe tanto en su biografía como en su figura artística. Su alejamiento de Europa, que oscurecía convenientemente su perfil tras una cortina de aventura, locura o valentía, o simplemente inadaptación, contribuyó en gran medida a la creación de un mito que tanto él como sus amigos se ocuparon de preservar cuidadosamente desde la...
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Escritos de un salvaje
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