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Imagen de apoyo de  Boletín Militar: órgano del Ministerio de Guerra y del Ejército - Año I N. 36

Boletín Militar: órgano del Ministerio de Guerra y del Ejército - Año I N. 36

Por: | Fecha: 23/10/1897

Afio 1 Bogotá, Octubre 23 de 1897. Número 86 ------------------------------------------~---- BOLETIN MILITAR ---=-··.-.-- ORGANO DEL MINISTERIO DE GUERRA Y DEL EJÉRCITO --··.-.-- Director, ALEJANDRO POSADA. Son colaboradores natos de este periódico, todos los ]efes y Oficiales del Ejército de la República. LECTURAS DE HISTORIA PATRIA II · De Popayán al Carchi-frontera del Ecuador-hay una distancia no n1enor de setenta leguas. En las con1arcas que forman esa rnontañosa y escasan1ente poblada región de la república, con1enzaron á ponerse en armas individuos re­vol tos á quienes no contenía ningún t~n1or, porque todo Jo esperaban de Ja pujanza de su b;azc y Jos qae, á toda costa, sostenían las ideas dcrLinan1-es e 1 Pasto contra la Indepen­dencia. Esos combatientes in1 . ulsados por ba: os y torpes designios, se forn aron en grupos para llevar á cabo una obra de devastación y de ruina, t que con1enzó poJ. con1e­ter cobardes asesitlatos. La prin1era guerrilla se for 1Ó en P tía, al m~tndo de un hon1bre del pueblo llanutdo Juan José Caicedo. -~:ste obligaba á alistarse debajo de sus banderas á todos lo~ que encontraba; y n1uchos, si no todos, cobraban ap go á esa guerra de encrucijadas, que les ofrecía frecuente ocasión de ejercitar el robo. En breve yá fue para ellos cun1o imprescindible sujetarse á esa campaña por Ja re;)olución que ton1ó la junta de Popay.án de castigar · con Ja pena de muerte y confiscación de bienes á cuantos se declarasen adictos al gobierno español. El llan1ado Juan José Caicedo ra hon1bre sanguina­rio, de malos instintos: á poco de andar en armas, hacía colgar á los prisionerqs que caían en su poder, á los _cuales Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BOLETÍN MILITAR ultin1aba á lanzazos; montando sus gentes á caballo, con tal alborote con1o si se tratase de una corrida de gallos. En el can1Íno principal que conducía al Distrito de Barba­coas, y de ahí á Tun1aco, puntos que ocupaba Tacón, se apostó un destacan1ento de doscientos hombres para cus­todiar el paso del Guabo, al n1ando de don Angel María V arel a, mientras se dirigía á ~ito don Joaquín ~aicedo, con1isionado por la Junta de Gobierno de Popayán para reclanur parte de los dineros que Tacón envió á aquella po­blación. Auxili:ido al fin Tacón por la vía de GuayaquiL reu­nió sus fuerzas alcanzando á doscientos hon1 bres en Tu­maco, los que h)z ') en1barcar en dos goletas y una lan cha cañonera, pretendiendo ren1ontar el río Iscuandé, en donde los patriotas ]e habían dispuesto una celada, de­fendiéndose de Jos fuegos de los realistas detrás de los manglares del río, y moviéndose en canoas pequeñas ( 29 de Enero de r 812,). Los realistas fueron con1pletan1ente derrotados, lo­grando escapar~e Tacón, quie!1 en s~ huídá fue á dar á Lin1a. Los patriotas se adueñaron, en consecuencia; de Tun1aco y Barbacoas y de toda la costa del Pacífico, hasta • el río Esn1eraldas .. Situadas en Pasto y en la costa del Pacífico Ja n1ayor parte de las fuerzas que defendían la e usa de Ja: Repúbli ... €a en el Sur; y aun1entado. el nún1cro de revoltosos de Pasto y Patía, resolvieron éstos acon~er á Popayán, ~n donde sólo había una guarnición de tr scientos hombres. Don Antonio Tenorio, ci.a alff. r z real del Cabildo de Popayán, y n1andaba en Jefe la partida de n1Íl quini ntos hornbr. s, que se presentó en las colinas de los 'jidos a:l Sur de la ciudad el 2 5 dt; Abtil de I 8 I 2. · E1 siguiente día, por la tarde, atacaron la ciudad, avanzando en n1ontón y sin concjerto, lo quce otiginó que fuesen rechazados, logrando, sin en1bargo, a~ueñar:e de los puntos de C_hune y del puente del Cauca. El señor Alejandr~ Macaulay, nortean1cricano q.ue hacía poco se encontraba en Popayán, hubo de observar la falta de táctica y de inteligencia con que los asaltantes aco-· ntet~eron y la circunstancia de estar arn1ados e;n su n1axo • Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 'lsOLETÍN MILITAR parte de sólo lanzas, lo que le anin1ó á n1ezclarse en una lucha que podía acabar con éxito, y, en consecuencia, propuso á los defensores de la ciudad dar una sorpresa á los enen1igos al an1anecer del día siguiente. Confiósele el n1ando de cuatrocientos hombres que lograron juntarse. El ataque se ef~ctu6 el 2 7 de Abril de I 8 I 2, y fue cosa de h1inutos el lograr la dispersión de los patianos¡ Igual fe­liz resultado obtuvieron con los que se habían apoderado del puente del Cauca, · Los n1ien1bros de la Junta de Popayát1 consiguieron reunir prontan1cnte cerca de seiscientos hon1bres, los que n1archaron hasta la Parroquia del Tan1bo, con orden de perseguir, con todo rigor, á los derrotados, los cuales d"'­bían ser pasados por las arn1as si s les con1probaba que habían ton1ado parte en los crueles asesinatos de los patrio­tas. Esta suerte cupo al cura de aln1as de Mercaderes, don José Marfa Morcillo~ á ·quien el J(!fe de las tropas don José María Cabal. no se aJ:rt!VÍa á fusilar, hasta que la Junta rei-· teró la orden d -1 n1odo n1ás perentorio y concluyente. Entre tanto en Pasto volvfan á alzar el pendón revo­lucionario; la lucha era sorda )~ persistente. Don José Vi­vaneo, decidido por la causa de los patriotas 1lan1ó en su auxilio el destacan1ento d don Angel arela estacionado con1o yá hen1os dicho, en el punto del Guabo, y n1ientras llegaba n1archó á 'fúquerre á fin d e r eunir algunos patrio­tas, I Jogró contpletar una fuerza d -.. trescientos hoinbrer.• al n1ando de los Capitanes Gn.spar Palacios José María 1:razo y D. T. Henavid ·s s á I s que racionaba con sus pro­ptos recursos. Cuando se r uni ron las d JS fu rzas ~ situaron. en el aso del río Juana nbú á fit de Íl11pedir que Jos patia.nos se pusies en de acuerdt) l;Oil los pastusos. · l~ .n los pritneros día del n1es de Mayo eh:: 1.81 2, vol-· vió á Pasto, de regreso de ~it(J, don Joaqu1n Caicedo, quien no logró le fuesen devueltos los cien n1il pc~os que'" había ido á reclarnar de la autoridades quiteñas. En seguida dispuso que se concentraran las tropas que oeupaban el paso de J uanatnbú en ' la ciudad de Pasto. Sobre "sta venían yá los restos de la tropa que atacó á !?opayán á fines de Abril. F~l 20 de MaJO de 1812 s · Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 292 BOL.ETfN MILIT.\R dejaron ver en las alturas de Aranda, que por el Norte do­minan la ciudad de Pasto, Jos doscientos hombres que for­nlaban el Cuerpo realista. Los habitantes de Pasto apresu­ráronse á engrosar las filas de sus amigos, acudiendo en su auxilio con arn1as y municiones que sacaron hasta del con­vento C.e monjas. Al siguiente día empeñóse el combate en las mismas calles de la población, y de las casas hacían fuego sobre los patriotas. La lucha iba siendo desfavorable á éstos, cuando se les propuso una capitulación. D. Joaquín Caicedo cele­bró una Junta de oficiales para que acordasen lo que debe­ría hacerse. V arel a, Borrero y Vi vaneo, princi pale~ Jefes, se oponían á entrar en tratados conociendo el carácter do­ble, vengativo y cruel de los pastusos; pero el resto de los oficiales estuvo por la entrega, y al fin quedó acordada. En segl:!ida fueron reducidos D. Joaquín Caicedo y los oficiales á estrechos cc.labozos, en donde les torturaron poniéndoles grillos. De Popayán habían salido D. José María Cabal y D. Alejandro I\1acaulay, mandat~do una colun1na que iba en auxilio de los patriotas. Alcanzaron á llegar hasta la mon­taña de Meneses, á distancia de tres horas de camino de Pasto, pero indecisos sobre los sucesos que se hubieran cum­plido y advertidos por un aviso de persona an1iga de la rendición de Caicedo, después de deliberar los jefes sobre el partido que debían torriar, acordaron retirarse. Al llegar á Jas n1árgenes del río Juaoambú, que estaba crecido, hu­bieron de ser alcanzados por el enemigo, quien á pesar de su empeño en contener la n1archa de los popayanenses, no pudo evitarla. La expedición tardó día y n1edio en pasar por tarabita aquella in1petuosa corriente, y en tan arríe~ gada operación, bajo !os fuegos de Jos contrarios, sólo per­dieron tr~inta y siete hombres, llegando los demás á Po­payán. A causa del desastre que los patriotas sufrieron en Pasto, la Junta de Popayán resolvió elegir Presidente de ella á D. José María Cabal, ya que, preso D. Joaquín Caí­cedo, eran inútiles sus notorias aptitudes y la decisión que le anin1aba en favor de la causa de la República. Macaulay, con su arrojo y talento para la guerra, vino Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BOLETfN MILITAR 293 á hac..erse necesario, y prontamente lo encargaron de la or­ganización de una nueva colun1na, la que, en número como de seiscientos hombres, se puso á sus órdenes para en1pren­der otra vez operaciones sobre Pasto. El Jefe era tan ex­perto que, en su marcha hacia la ciudad rebelde, logró des­alojar á los pastusos del paso inexpugnable de Juanambú y luégo de las alturas de Buesaco, que tan1bién ocupó á viva fuerza, logrando situarse en Aranda y en los Egidos de Pasto. Aguerridos mostrábanse los pastusos, y su denuedo solía rayar en temeridad, de modo que, ten1eroso el Jefe · patriota de compron1eter la suerte de Ja Patria en una ba­talla cuyo resultado era difícil preveer, inició conferencias tendient("S á buscar un avenimiento. En Pasto comisionaron á D. Joaquín Caicedo, al doctor Mariano Urrutia y á otros eclesiásticos, á fin de entenderse con Macaulay. Acordóse que la ciudad quedaría libre de toda imposición, y que po­día decidirse por el Gobierno que más fuese de sus simpa­tías; en cambio se conceder;a la libertad á los presos, los que bien podían incorporarse á las tropas de Maca u la y para volver á Popayán. Pusieron en libertad trescientos se~enta hombres. Cuarenta habían n1uerto en la cárcel. • Macau1ay duró acan1pado ocho días en los alrededores de· Pasto, y después se retiró á una jornada de distancia, situándose en Chacapamba, pues tenía noticia que de ~ito había salido una expedición contra los pastusos, y su intención era la de tratar de ponerse de ac erdo con el )a para lograr mejor éxito. El 1 r de Agosto de 18 J 2 Macaulay volvió á los Egi­dos de la ciudad, é intimó á sus n1oradores la rendición. Los pastu"sos irritados con la burla del tratado celebrado pocos días antes, y por el cual dieroti libertad á los nun1ero­sós prisioneros que teaían, se prepararon activan1ente á la defensa, con tal denuedo y finneza que MacauJay hubo de con1prender que era ten1erario su en1peño. Reso]vj6 entonces 'intentar una marcha estratégica y.endo de noche á pasar el G·uáitara y reunirse á ~a División de los quiteños. El 12 de Agosto de I 8 I 2 movió su can1po por el camino que pasa por el pueblo del Chapal, pero· los indios ne la vecin­dad Je descubrieron y en seguida dieron aviso á su~ jefes de Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 294 BOLETÍN MILITAR Pasto, los que se aprestaron al con1bate. Trabóse éste al an1anecer del día siguiente ( I 3 de Agosto de I 8 I 2 ), en el pueblo de Catan1buco, á una legua de Pasto: situados los de Popayán en un alto y favorecidos por dos casas conti­guas, después de cinco horas de lucha, quedaron vencedores. Los pastusos encargaron á dos de sus jefes, D. Juan María Villota y D. Estanislao Merchancano, para que se enten­diesen con los vencedores. D. Joaquín Caicedo, á pesar de la opinión en· contra­rio de Macau1ay, convino, prontan1ente y sin n1ayores for­plalidades, en que cesasen las hostilidades, resolviendo que se retiraría con los suyos á Popayán. U na vez apaciguados, en virtud de ese convenio, los dos can1pos se n1ezclaron, en n10nlentos en que n1ucha parte de la tropa había desfi-: lado en són de viaje. Algunos indios pastqsos preten-: dieron apoderarse de una carga de n1tltliciones de la trop~ de Macaulay, alegando para ello fíltiles pretextos y no queriendo desistir de sus pretensiones, la guardia recibió, por último, orden de hacerles fQego. Esta desc4rga su blevl> el n1al dorn1ido encono de lo~ pastusos, qqienes obedeciendo á sus instintos belicosos se ~n1otinaron impulsivan1ente y lograron aprisionq.r á los po:-3 cos soldados que aún se h'\lla;ban en el cq.n1i1o, Ernbrave""'! ciclos con c;l éxito p~rsiguieron Juégo á los que iban d~ viaje, cayéndoles inopinadan1ente y á pesar de la denodade1: resistencia que les opusieron causaron Ja total dispersión de ~llos, despu~ de sacrificar doscientos patriotq.s cuyos cadá~ veres quedaron insepultos á Jo largo del ca.m,ino, y ton1andp prisioneros á cuatrocientos, Gntrc los cuales se contaba á D. J oaqtlín Caic~do y á di~z y ocho qficialcs, n1ás todos los elementos de guerra de que disponían. En el ardor de 1~ Jucha Macc¡.Qlay logró salvarse, pero dos días despqés cayó prisionero de los indios pastusos en el ptleblo de Buesaco, • Los habitantes de Pasto pretendieron dar muerte á todos los presos, pero afírn1ase q ~e por súplicas é interven~ ción del doctor Mariano Urrutia y de algunas otras perso­nas notables de Popayán se contuvieron. Pero encerrándoles en estrechos é infectos calabozos, sujetos á una ración mal­pana de escaso alimento y á beber agua corron1pida no so- 1 hrevivieron n1uchos á tan hárba.ro y cruel tratan1iento, Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BOLETÍN MILITAR 295 Los pastusos se dejaban guiar fáciln1ente del instinto guerrero, que en ellos se sobreponía á cualquiera otro. Pue­blo nacido á grandes distancias de los centros civilizados, · extraño ó indiferente á l~s prácticas y enseñanzas que ua­vizan Jos caracteres, la naturaleza dio á los hijos de esos abruptos paraJes vigor físico tal que soportan indiferentes el frío, el calor, el han1bre, la sed; la vida aventurera les en­contró dispuestos á ejercitarse en esa lucha á n1uerte la que, con ~odos sus peligros y dolores, era sin en1bargq algo írre­! iÍstibl.e, que venía á desr;ertar súbitamente en ellos ~us bár-aras y arriesgadas íilclinaciones. Así, pues, no se 1in1itaron á la defensa de su terriforlo, sino que invadieron el Sur, n1anoan.do os expediciones, na de las cuales llegó hasta la parroquia del Angel, casi dos jornadas adelante del Carchi, y ctra, con1puesta de qui­nicn~ os pa.tianos se situó en Pupiales, á una legua en frente ... de Ipiales. • A éstos consiguió dar una sorpresa el Jefe de las fuer­zas de ~ito doctor Agustín Salaz.ar, con un nún1ero redu­cido de soldados. f\.tac6lts de noche, totnó pri ioneros á los soldados de dos avanzadas., y llcgándo e á Ipiales produjo en el can1po enetnigo bastante confusiGn; se apoderó de d0s­cientos fusiles, y en el ataque se incendiaron varias casas del h1gar. : • 1 GAL ~ IA DE PI OCF-.r RES JO S E M A R I G A R C T A T O L E "D O . D.on Jos~ María García ' 'oledo, nació en la ciudad e Cartagena de N u e va Granada, el día r I de Febrero de J769. Sus padres don Jos~ María García Toledo, Contador del Tribunal de la In_quisición en la Ú1isn1a ciudad, y doña María Isabel de Madariaga, pertenecían á una fan1ilia su­nlanente distinguida, bajo todos aspectos. García ToJeio se dedic" á la carr ra literaria y fue enviado á este efecto al Colegio de uestra "'"'fíora del)~osario de esta capital ; vis­tió la beca el 16 de Octubre de 1 7 8 5. Corno sus estudios fueron encaminados ft lá ·profesión del foro, ios recorrió y ternün6 con n1ucho lucin1Íento, recibiéndose de abogado en a antigua Real Audiencia el 8 de Octubre de r 792. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BOLETÍN MILITAR Al año sigui en te de . 1 7 9 3, casó en esta ciudad con doña Juana Herrera de Gálvez, de una familia igualmente respetable, y tan luego como efectuó su matrimonio, se re­tiró con su esposa á una de sus posesiones de campo en Car­tagena. Allí tuvo la desgracia de perder á su an1able com­pañera en I 799, dejando dos frutos de su amor y ternura. Sin otro acontecimiento notable, pasó los años hasta el de 1 8 I o, en que funcionando de Alcalde ordinario de primer voto de la ciudad de Cartagena, coadyuvó, del modo más decidido, á la formación de una Junta para proclamar la Independencia. Esta se forn1ó á pesar de la resistencia del Gobernador de aquella plaza, don Francisco Montes, quien á los primeros pasos de esta Corporación, informó secreta­n1ente al Rey contra el Cabildo. El doctor García Toledo ayudado de sus den1ás compañeros, logró dar el golpe más • decisivo en favor de Ia independencia, poniendo preso al Gobernador y á su Secretario Merlano, y embarcándolos para la Haban2.. El prime!" manifiesto que se publicó en Cartagena y la pritnera idea de fed~ración fueron exihibidos por el doctor García Toledo el I 9 de Septiembre de 1810. El movinliento contrarevolucionario, que debió ha- • bcrse efectuado en Car .. agcna por el partido español en I 8 r 1, y que tal ve-z hubiera ahogado el grito de independen-cia de la ueva Gr2.nada, fue sofocado felizmente por las ac­tivas provider:cirs del docto:- García, y del Teniente Gene- . ral .l\Tarváez ( an1ericnno de tr.t·y grata recordación). La Provir~cia de Ca.rtagena proclan1ó a ~rimera, so­len1nen1ente ~, independencia, á Jo que contribuyó de n1odo cfica:: el doctor García, suscr:b¡endo en seguida ese gran rnanifiesto. , · I~.n 1 t 1 7., grande época de fern1entación en Cartagena, por los distt~rcios con la Provinci1. de Santa Marta, y aún ll1ás pcr los cisgustos inte:-:ores, entre los partidarios de García 'Toledo, oue lo en:;1 Jos hombres de más ilustración, riquezas, probidád y nacic1iet~to distinguido, por lo que era llamado el partido "Aristóc:·ata" y el de los Piñeres, quienes sin en"lbargo de pertenecer á Ja alta clase de la so­ciedad se habían lanzado irreílexivan1ente en medio del pueblo bajo. aguijando todas las n1edidas extren1as y des- / Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BOLETÍN MILITAR 297 tructoras, y oponiéndose de continuo, auxiliados de la gen­te de color de 'Mon1pox (donde tenían mú-cho influjo) y de la de Cartagena, á todas las ideas de orden y de concilia­ción. Cartagena debió n1ucho al poder neutralizador de García, en las escandalosas asonadas de los demagogos presididos por el doctor Piñeres. Desde I 8 I 3 hasta principios de I 8 I 6, este notable ciudadano prestó cuantos servicios estuvieron á su alcance, ya desempeñando destinos y con1isiones in1portantes, ya logrando con su influjo, apaciguar divergencias domésti­cas, y ya sacrificando en aras cie su an1or ~- la Pat:ia su an­tigua y considerable fortuna. Cuando se encontraba al fin vencedora la flota expe­dicionaria que sitió á Cartagena á órdenes de Morillo, Gar­cía Toledo fue del número de los que abandonaron la ciu­dad, y emigró en con1pañía . de su muy distinguido amigo el doctor Miguel Díaz Granados; pero 1 a goleta en que bus­caron asilo encalló á la tercera noche de navegación, frente á la boca del río Coclé, y el Cc.pitán tuvo que poner en tierra á los pasajeros. A Jos ocho días de sufrir crueles pri­vaciones fueron recogidos por d corsario español La Fle­cha y llevados á Portobelo, y de ahí á Cak"tagena, en .el mes de Enero de I 816. La Nueva Granada en su transición á la vida indepen­diente debía sufrir lecciones terribles; y el Ejército español al n1ando de· Morillo, se encargó e dárselas con usura. La plaza de Cartagena es ton1ada el 6 de Diciembre de I 8 I 5, y una de las primeras víctimas reClucidas á prisión es el doctor García, quie 1 con otros conlpañe­ros fue sometido á un juicio n ilitar por medio del Con­~ ejo de Guerra perm?..nente, y es excusado decir que· son condenados á n1uerte, como reo~ cie a.lta traición. El ""virrey don Francisco Montalvo, con1placicndo, por. tel'!1or) á tv.lori­llo y Enrilc, n1andó ejecutar la sentenc=a que sufrió con una gran resignctción el doctor Gacía Toledo, el día 24 de Fe- . brero de I 8 I 6, á Ja edad de cuarenta y siete años y IJ días. Así ternlinó su existencia este hombre digno de mejór suer­te, quien á conocitnientos nada·'con1unes, reunía una educa­ción sun1an1ente esn1erada, y el natur:d n1ás franco, más an1able v más festivo. " Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BOLRTÍN MILITAR • LA MISIÓN MILITAR Se encuentran yá entre nosotros los Oficiales franceses que, de acuerdo con el contrato ceiebrado en París entre nu~stro representante ante el Gobierno del Sena y el señor General Billot, Ministro de Guerra de Francia, han de ocu­parse durante tres años de la instrucción técnica n1ilitar de nuestro Ejército. Muy digna de aplauso es la n1edida ton1ada por el l\1inisterio de Guerra; y ella hace ver n1ás claratnente, si se puede, el gran inter~s que el Gobierno tiene por la prospe­ridad del Ej¿rcito, procurando de un n1odo serio y propio de la calidad cle ese n1ismo elen1ento, que éntre de un'a vez por el can1ino del verdadero progreso en el arte militar, guiado, siquiera sea en sus prin1eros pasos, por manos n1ás expertas que las nu~stras. Son n1uchos los ensay os que se han hecho entre nos­otros, pero desgraciadarnente nada hcn1os alcanzado, quizá por falta absoluta de un plan al cual ceñir estrictan1ente todos. los esfuerzos y n1ás que todo quizá, debido á la falta de constancia, deh1asiado ocupados con1o esta­ntos sien1pre en otros asuntos que tan sólo interesan á agru-· paciones n1ás ó n1enos personalistas, que llegan á embargar nuestra atención hasta el punto de no pern1itirnos atender á cosas de tal i.n1portancia que, con1o la organización dd Ejér­cito, han sido y serán "en1pre objeto de principal atención en las naciones civilizadas. ~s, pue~, tien1po yá. de aspirar á formar al lado de las naciones fuertes para ser respt!tabJes y respetados; recorde­ ·mos que la sen1illa de la victoria debe sembrarse en la paz; que el1a no gern1ina sólo con la sangre valerosan1ente de­rran1ada en los campos de batalla: se necesita que la inteligencia y el estudio hayan preparado el suelo sobre que se desea ver esparcidos sus laureles, y sigamos el ejen1plo de nuestros hern1anos del. Sur que, con1o Chile y el Perú, han ~oqfiado n1uy acertadan1ente la dirección de los prime- · TOS adelantos de SUS arn1as a n1isiones n1ilitares extranjeras, las que, por mil razones, pueden guiarlos con n1ás segu­ridad. I. .. a que á n sotros se ha enviado no puede ser n1ás res- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BvLETÍN MILITAR 299 petable; nos hallan1os en n1anos de n1ilitares verdadera­nl. ente científicos, educados e11 las n1ás n1odernas escuelas de guerra y que están al corriente de cuanto hay que saber en las tres n1ás in1portantes r~n1a$ del arte n1ilitar: la artille-ría, la infantería y cuerpo de ingenieros militares. · Insertan1os en seguida los non1bres y algunos datos biográficos de los n1ien1bros de la Misión Militar. Capitán DROUHARD EMILE, Jefe de la Misión. De 38 1 años de edad. Principió sus estudios profesionales en la Escuela Po­litécnica en r8¡8, de la cual .alió con grado de Subteniente para entrar á la de Aplicación en r88o. Tet·minaao u curso reglamenta­rio en esta última, pasó como Teniente al regimiento 20.0 de Ar­tillería, de donde fue promovido más tarde á un·a batería de monta­ña con la cual marchó á Africa en donde permaneció 5 aíios en el Orán de] Sur, en la ciudad de Orán y en Clerr:cen . . Ascendido á Capitán en 1889, fue destinado á la DirP.cción de Artillería de I 897 fue nombrado In~- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BOLETfN MILITAR pector de estudios de la Escuela Politécnica, puesto que ocupaba cuando fue contratado para venir á Colombia. Tiene abonados en su hoja de servicios 17 años y 7 campañas, dos de las cuales en tiempo de guerra. Caballero de la Legión de Honor y condecorado con la meda­lla colonial con derecho al broche de Senegal y Sudan. Capitán LEVE QUE, CHARLES, EDOUARD. De 35 .años de edad. Nació en Coulommiers, Departamento de Marne. Bachiller en letras. En 1883 entró á la Escuela de Saint-Cyr, donde permaneció hasta 188 5 saliendo como Subteniente al 5 I regimiento de infante-ría, de guarnición en :Beauvais, Departamento del Oise. · En 1889 fue ascendido á Teniente y prestando siempre sus servicios en el 5 I fue ascendido á Capitán en Octubre de 1895. Ocupaba su puesto en Beauvais cuando fue llamado por el Ministerio de Guerra de su país para venir á Colo,n bia. MINISTERIO DE GUERRA DECRETO NUMERO 302 DE 1897 (1. 0 DE JULIO) que dispone formar una compilación del Código Militar y de las Leyes, Decretos, Resoluciones y demás órdenes de carácter general permanente, relacionadas con el Ramo de Guerra. El Yiupresidente de la República, encargado del Poder Ejecutivo, CONSIDERANDO : Que la Ley 152 de 4 de Diciembre de 1896, suprimió parte considerable del Código Militar, y facultó al Gobierno para llenarla por medio de Decretos orgánicos de lo ramos cuyos tratados fue­ron suprimidos, lo cual trae consigo la necesidad de arreglar de nuevo el Cóoigo citado, numerando los artículos que quedan vi­gentes, anotando é insertando las leyes adicionales y reformatorias q~e están en vigor, y renovando los índices cronológico y alfabé-· tico; y , Que existe una: numerosa serie de Decretos, Resoluciones y demás órdenes de carácter general, relacionadas con el Ramo Mi­Jitar, que conviene reunir en un solo cuerpo para ~ue puedan ser fácilmente conocidas y cumplidas, hecha excepción de aquéllas que hayan sido _ derogadas expresa ó implícitamente, Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BOLETÍN MILITAR 301 DECP..ETA; A rt. 1.0 El .Ministerio de Guerra procederá á hacer (ormar una compilación del Código Militar, y de las Leyes, Decretos, Resoluciones y demás órdenes de carácter general permanente que se hallen vigentes, relacionadas con el Ramo de Guerra. Art. 2.0 El Compilador que para tal efecto se ha designado por el Ministro de Guerra, tendrá á su cargo los siguientes tra­bajos: 1.° Cambiar la numeración de los artículos del Código Mi­litar, suprimiendo los que se hallen derogados y anotando los refor­mados, con las correspondientes citas de las Leyes; 2.° Formarle á dicho Código su índice cronológico y reno­varle el índice alfabético, suprimiendo aquellas partes que hayan sufrido en el texto ~erogación expresa ó tácita, añadiendo los vo­cablos legales de dicha obra que faltan por incluír en el índice • actual, y cambiando á cada vocablo el número de sus correspon­dientes artículos y el de las respectivas páginas; 3· 0 Anotar é insertar en la compilación, las Leyes adicionales y reformatorias del Código desde el año de I 88 I en adelante, é incluír también las disposiciones de la Constitución relativas á la fuerza pública; 4.0 Revisar los Decretos ejecutivos del Ramo de Guerra, desde el año de I 881 en adelante, y separar los que se hallen \'Í­gentes en todo ó en parte, para incluírlos en la compilación; 5. 0 Revisar los Libros de Resoluciones de las tres Secciones del Ministerio de Guera, y anotar cuáles están en vigor, de las que tengan carácter general, para hacer igual inserción; 6. 0 Examinar los libros de correspondencia telegráfica de las tres Secciones del mismo Despacho y los demás libros de corresponden­cia de dichas Secciones, desde el año de I 88 r en adelante, y separar todas aquellas órdenes de carácter general permanente que aún rijan, para compilarlas; 7.° Compul•:;ar, á ~u costa, para materia de la, compilación, copia de Jos Decretos, Resoluciones, Circulares, Oficios ó telegra­mas de igual carácter, que no hayan sido publicados en el Diario Oficial; 8. 0 P1·eparar un prólogo de la obra, en que se indique el mé­todo ú orden observado en ella y la manera de consultar sus ma-terias; · 9.0 Tomar el índice cronológico de toda la compilación; ro.0 Ejecutar los demás trabajos que ordene el Minist rio de Guerra, para el mejor arreglo de dicha obra; y · 1 1.0 Intervenir en la formación de los siguientes Decretos ejecutivos: 1.0 el que rcglame11ta la conscripción militar; 2.0 el de organización, ascensos y ' movilización del Ejército; 3.0 el de pen- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 302 BOLETÍN MILiTAR sioncs por acciones distinguidas de va1or; 4·n los que reglamentan los siguientes Ramos: servicio interior de los cuarteles; serv.icio de guarnición; servicio de ·plazas fortificadas; ser-vicio en c·ampaña; servicio de sanidad castrense; · servicio en las milicias; servicio de Intendencias en guerra, y senicio de instrucción militar; 5. 0 el que reglamenta los parques nacionales; y 6. 0 el ue formación de Hojas de servicios á individuos militares. An. 3. 0 El Ministerio de Guerra dispondrt se haga una edi-:­dón de Io,ooo ejemplares de la mencionada compilación, para distribuirla profusamente en todo el Ejército, y reservar el resto ~on el fin de ptoveer á las necesidades posteriores de la oficinas militares. · Art. 4.0 El Ministerio de Guerra podrá disponer hasta de la ~urna de $ 2o,ooo, para los gastos que ocasione d cumplimiento del presente Decreto. Comuníquese y publíquese. Dado en Bogotá, á 1. 0 de Julio de 1897· M. A. CARO .. El Ministro de Guerra, PEDRO ANTONIO MaLINA.- MEMORIAL Y RESOLUCION Señor Min'stro de Gucrra.-Prcsentc. Los infrascritos Habilitado del Cuartel gcner'al del Ejército, del de la 1." Di visión y de los cuatro Cuerpo que hácen la guar­hición de esta plaza, á Su Señoría muy respetuosamen e expone~ tnos: Que faltándonos constantemente en las cantidades que reci­bimos del Tesoro nacional para atender á los pagos que tenc:mos que hacer, tanto en los billete de á diez centavo éomo e~ el nikel, )'que esto á •la larga es muy gr'ave para nuestro interese , y cono­ciendo el temperamento j usticicro de u "cñoría y en atención á lo legal de nuestro reclamo, solicitamos, si lo tiene á bien, se nos seóale un sobresueldo, siquiera como el que contenía el Decreta clel Poder Ejecutivo de 10 de Enero de I89o, que sin du~a se dictó teniendo en cuenta las razones que ligeramente apuntamos, y esa cuando las circunstancia del país eran otras, y ojalá sea desde Fe­brero último en que quedó cesante dicho Decreto. Bogotá, Julio 31 de 1897· ]osé S. lndaburu.-Aquilin~ Pardo.-Alfredo Perea S.-]ose P. Ortega.-Benjamín 17argas R. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BOLETÍ MILITAR Mini erio de Guerra.-Seccion 1.• -BogJtá, I o de Agosto de 1897. No es potestativo de este Despacho reformar la disposición contenida en el artículo 20 de la Ley 39 de 1896, que señala los sueldos de los Habilitados del Ejército. El sobresueldo que los pe­ticionarios desean, implicaría una reforma de la disposicic>n legal citada. Por tanto, no se accede á la anterior solicitud. •' El Ministro, LUJÁN~ Ministeria de Guen·a.-- -Sección 1.•-Número 8,121.-Bogotá.,. J.Z de Julio de 1897· General Comandante en Jefe del Ejérciro.-P. A noticia de este Despachó ha llegado el hecho de que algu ... \ nos Comandantes Generales Di vi ionarios se han permitido solici-­tar de los respectivo Gobernadores el suministro de contingente para completar el efectivo de los Batallones que componen las Di­visiones; y corno semejante atribución depende únicamente de este' { Ministerio, os ruego prohibais, en la Orden general, que sea ejér .. · cicla por los Cm ndantes Generales de División, los Jefes milita­res, los Jefes de Cuerpo ó los Comand,antes de Compañía suelta, quienes deben limitarse á solicitar de e ·te Despacho, por el con .... dueto regula•·, tl completo del efec ivó de la fuerza que respectiva­mente comanden. Soy vuestro atento servidor, PEDRo ANTONio .1\tloLINA. lt1inisterio de GunTa.-SecC'ión 1.1\_. Úlllet"O 8,I 7 s~ Bogotfl, 2Z de Julio de I 897. General Comandante en Jefe del Ejér.cito.---"P. 'I'engo el honor de dirigiro 1~ iguicnte comunicac· " n para 1'eiteraros el contenido de la marcnch con el ntírnero 7,1oo, que os cnvi~ el 3 de i! ebrero último, rclat"va al ~ervicio de ordena• za , 1. cual se halla inserta en c1 JhÍ mero 7. 0 del BoLETÍ. r Mr LITAR. Ser­víos prevenir á los Jeíes de ... uerpo que serán castigados c9n sevc.-. ridad las faltas de cumplimiento á ]as órdenes que sus superiore les comuniquen. Esto, por haber tenido noticja en este J)es'pacho, de que algunos Jefes de Batallón han incurrido en faltas de obediencia. á órdenes superiores. Soy vuest-ro at~nto servidor, PEDRO ANTONIO l'vloi.rNA. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. i 1, 1 80LET1N MILITAR Ministtrio de Guerra.-Sección 1.•-Número 8,201.-Bogotá, 26 de ]ulio de 1897· General Comandante en Jefe del Ejército.-P. Servíos prohibir terminantemente á los Comandantes de fuer­za en marcha (Divisiones, Cuerpos, Compañhs ó escoltas) el re­clutamiento en cualquier forma, so pena de ser castigados así: los Com2ndantes de Cuerpos con multas de sesenta á cien pesos; los Comandantes d~ Compañías con multas de treinta á sesenta pesos; y los Comandantes de escoltas con degradación á la clase ó grado inmediatamente inferior. De la misma manera será castigada la admisión de cc.nscriptos presentados por autoridades del orden po- 1ítico, cuando el suministro de contingente para el Ejército no haya sido previamente ordenado por el Gobernador respectivo á instancia de este Despacho. Soy vuestro atento servidor, PEDRO ANToNio MotiNA. República de Colombia.-Telégrafos nacionales.-Ojiciai.-Medellín, 26 de Septiembre de 1897· Scfior Ministro de Guerra.-Bogotá. ' Cumplo con el penoso deber de anunciar á Su Señoría y, por su digno conducto, al Excelentísimo Señor Vicepresidente de la República, que hoy á las b a. m. falleció en e . ta ciudad el General Francisco Giralda, prócer de la Independencia. He dispuesto que Jos gastos que demanden las exequias e inhumación del cadáver, se hagan por cuenta del Tesoro departamental. Hoy mismo he dic­tado Decreto que honra la memoria de tan distin~uido y benemé­rito ciudadano, y que recomienda á la gratitud nacional los desin­teresados servicios prestados por el á la causa de nuestra emanci­pación política. Gobernador, BoNIFACIO V ELEZ. República de Colombia.-Ministerio de Guerra.-Bogotá, 28 de Sep­tiembre de I ~97. Gobcrnador.-Mcdcllín. Contesto á Usía telegrama, fecha veintiseis (26) de los co­rrientes. Gobierno deplora muerte del General Francisco Giraldo, • Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BOLETÍN MILITAk. pn)cer de la Independencia. Es laudable que Usía, interpretando sentimiento patriótico nacional, dictara Decreto para honrar Ja memoria de tan b~nemérito servidor, ~ue era gloriosa reliquia de nuestra emancipación política. IsAiAs LUJÁN. República de Co!?mbia,-Ejército Nacional.- Inspección d~ la 1 .• Divuión.--Número 89.-Cuartel Central uz Bo.._ t!.í, á I 7 d~ MaytJ de 1897. Señor Presidente y Miembros de la Junta del Montepío Militar. Honroso me es informar á esa honorable Junta, que el diez del presente practiqué la visita reglamentaria á la Tesorería de di­cho Montepío, y en vista de los libros y demás documentos que se hallan debidamente arreglados, dieron el siguiente resultado en las operaciones del mes de Abril : Saldo del mes anterior (Marzo) ..•.•..•.•.•.•.•.... $ 3,573 42} Recaudado en el mes, así : Por Remesas........................ .•. ••• ••• .•. •. . ••• l ,717 90 Cacnbio de rnoneda . . . .. . • . • .... . . • . . . .• . .•• .•• ••• .. ... b Deudores á mutilo (Constancia Franco)......... 2.,ooo Intereses................................................ 2,072 25 Suma ................ $ 9,3¡9 57} EGRESOS En pensiones .................................. ••• .. $ 620 En anticipaciones de sueldo á militar(s.... ..• .• .. 8oo Gastas general"' . . . . • . .. • . . • • . . . • . • • . . . . . . . • . . . . . . • • . . . 5 r 6 Surna .................. $ 1,936 .•. RE UME. umat1 los ingresos .••.•.... . .......••••••.......•. Id .. lo .... cgrcsos ..... 4 ............................... . Diferendac1ue pasa al presente Mayo ........... $ 7,443 57i Dio os guarde, ANTONIO B. REBOlLO. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BOLETfN MILITAR República de C?!omhia.- Ejército Nacional.-lnspeccion de la 1 .. 8 División.-Cuartel general en Bogotá, á 18 de ]unio rk I 89 7 • • Señor Presidente y honorables Miembro~ de la Junta del Montepío Militar.-P. Tengo el honor de poner en vuestro conocimiento, el resul­tado de la visita practicada en los documentos de la Tesorería del Montepío, referentes al mes de Mayo último ~ DEBITO Saldo del mes anterior ....••.....•.•....•.•.•.•..•• $ 7 7443 57! Entradas en el mn. Por Remesas .............................. ······"··· .. . Por Intereses .•..........••...................•••....•. Por Depósitos ......................................... . P()J' Cambio de moneda ...•....•...................•• CREDITO Salidas en el mes~ Suma •• , •..•••.• .- .$ En Pensiones ..•.••........••••....•..............•. $ Deudores á mutuo (doctor Aparicio Perea) ....•• Gas too general e~... . . . . • • . . . • . . . • . . . . . . . • . . .. • . . . . . . .. 3)647 05 495 663 85 6 30 4,812 20 620 s,ooo so6 Suma ............. $ 6,126 ..• RESUMEN ----- Saldo en el mes anterior ... "' ..................... $ 7,44 3 5 7i Entradas en el mes..... ..... •.. . .. . .•. • . . . . •• . . . . . . . 4,8 I 2 20 Suma .............. $ 12,255 77! • Salidas en el mes ••....••..•..•...... · ..•.....•.••.... $ Saldo en Caja ....•..•......•..•.•.....•.............•. 6,126 6,129 771 Dios os guarde, ANTONIO B. REBOLLO. República de Colomhía.-Ejército Nacional.- Inspección de la 1 .• División.-Número 101.-Cuartel general en Bogotá, á 18 de AgtJsto de I 897. Señor Presidente y honora bie-s Miembros de la Junta del Montepío Militar.-P. Por imposibilidad personal, no pude practicar la visita regla- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BOLETÍN MILITAR mentaría á la Tesorería del Montepío en el mes anterior, pero en el presente, lo hice con relación á Junio y Julio, y por tanto tengo el honor de daros el informe de las operaciones ejecutadas en esa Tesorería, en los meses expresados, las cuales fueron así : Saldo en Caja el !.0 de Junio ............•......•. $ 6,129 77t Entró en el mes por remesas....................... 1,354- 65 Por intereses.......................................... 458 .. . Anticipación de sueldos.............................. 8o .. . Suma .............. $ 8,022 42! SALIDAS Por pensiones ..•.............•....••.••••••.•..••••• $ 733 Por anticipición de sueldos......................... 6oo Por gastos generales.................................. 506 Suma .........•..•. $ 1,839 ••• COMPARACIÓN : Saldo en I . 0 de Junio .•.....••••••....•• , ••.••.••... $ Er1tradas en el mes .................................. . Suma ...•.•.•.•.••. $ 'Salidas en el mes .•.•••.•..•... . .•••.••••.•..••••••••• Saldo en Caja ...... . •.•..••..•.•.....•••.••.••...•.. $ Operaciones en el mes de Julio: DEBITO Saldo en Caja el 1.0 de Julio .................... . Entró por remesas ..•... , ..... . .... . .................. . Por intereses ...... .. ..... . ···············~··········· Por anticipación de sueldos .•.•............••••••... Suma .••••..•••.• $ CREDITO e l', . ua lO ?Or pensiones ... ••• ..•... ••• ... ••• ... ••• .•..•. $ Por anticipación de sueldos ....................... . Gastos ger1erales ..........••...•..•.....•.••.•..•.... Suma. .•.•••••••.•• $ 6,129 771 .n ,892 6 8,022 42i 1,839 6,183 42i 6,183 421 3,784 45 1,362 So 200 755 4,980 so6 Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BOLETfN MILITAR RESUMEN Saldo en I •0 de Julio •••.••••••.......•...•.......•.. $ Entradas en el mes •••••..•••••.........••.•...••..•• 6,183 42! 5,347 25 · Suma .............. $ 11,530 67i Salidas en el mes ....••......... ,...................... 6,241 ... Dios os guarde. ANTONIO B. REBOLLO. ---------·-·~~----- EJERCITO NACIONAL República de Co/ombia.-Ejército Nacil)nal.-Batallón Rijlts número 12. Comandancia.-Socorro, Mayo 31 de 1897. Ciudadano General Jefe de Estado Mayor. -Pamplona. La inst:-ucción civil y militar dada á este Batallón, en el mes de Mayo próximo pasado, ha sido de la siguícnte manera: Instrucción civil: Las materias sobre que han versado las enseñan­zas han sido las mismas enunciadas en los informes de los meses anterio­res, á saber: Religión y Moral, Lectura, Escritura, Aritmética y nocio­nes de Geografía del país. En Religión se ha continuado enseñando y explicando la doctrina cristiana y las reglas de moral que de e s ta misma doctrina se desprenden. La clase de Lectura ' se ha distribuído en varias secciones, desde el conocimiento de las letras hasta la lectura correcta y aplicación de reglas ortológicas, según el adelanto de cada Serción. La clase de escritura se ha empezado á dar en estos días. La Aritmética se • ha distribuido también en secciones, .desde la numeración hasta la mul­tiplicación de números enteros. De Geografía se han dado algunas lec­ciones sobre la divi i6n de los Departamento~ de la República. La generalidad de los individuos que concurren á las clases, con te. ­tan con regularidad á las preguntas que se les hacen sobre las materia enseñadas. Durante e} mes se han hecho notables por su aplicación los solda­dos, Miguel Matamoros, Biviano Basto y Francisco Díaz. Instrucción militar: El adelanto que obtuvo el Batallón en el pre­sente mes y además de la instrucción recibida en el próximo pasado, se ha hecho notable por las evoluciones de línea por Compafiías y mi­tades, debido también á la buena índole de la tropa y consagración é interés demostrado por los señores Oficiales. El Coronel, 1. cr Jefe, FRANCISCO ÜI.ARTE L. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BOLETÍN MILITAR CRONIOA INTERIOR P.ANAM.A EvoLUCIONES MILITAR.F.s.-Muy lucidas quedaron las que se efectuaron el día 7 de Agosto en conmemoración del glorioso ani­versario de la Batalla de Boyacá, por el Batallón C?bmbia que hace la guarnición de esta plaza. Se dio principio con el manejo del arma, colocado el Cuerpq en columna escalonada, presentando un bonito golpe de vista. La precisión y uniformidad en los movimientos nada dejaron que de­sear, pero lo que más llamó la atención fue las de'cargas que tiene el manejo del arma en su segunda parte, tan preci as que más bien parecían tiros de cañón. Ac.to continuo tocó su turno á la batería de Artillería con que cuenta el Batallón, comandada por el señor Teniente don Esteban Huertas; los movimientos que eje­cutó son prueba manifiesta de la consagración é interés de parte del señor Teniente Huertas y de la tropa para el aprendizaje del manejo de esta importante anna, y nos causó positivo placer ver la ligereza con que se desn1ontaron y armaron las pieza . Las marchas y giros por Compañías estuvieron á la altura de verdaderos vetera­nos. El ejercicio de tiradores mandado con pitos, estuvo ha tante " bueno, y el cuadro contra caballería, fue un verdadero aconteci­miento por lo rápido de su formación, concluyendo con el fuego por hilera':i, el que estaba acompañado de los cañones y an1etralla­doras, representando un campo de batalla. ~~ ejercicio sati fizo á los más exigentes, y nos causó orgullo el oír á extranjero , conoredores dd arte de la guerra, hacer elogios á la guarnición por sus conocimientos tácticos y sin igual disciplina. El público, al rctimr'e el Batallón á su cuartel, le dio las gracias con una nutrida salva de aplau o . . Amigos de la guarnición y compañero viejos de armas, nos hemos sentido halagado por el é.·ito al anzado y de todo corazón feJi itanw · á los cumplidos y distingLtido Jefes, O ficialcs y tropa del lucido y v(·terano Batallón CJlomúia, que tánto honra ~d Ejér-ito de la República. f)A .. 'IEL SALC.EDO. BO.rACA BATAI.J.Ó 8. 0 DE GRA.TADEROS. - -El día 7 dei qae cursa, pasado el rnedio día, pre entósc comandado por el Coronel primer Jeie, el Batallón 8. 0 de (7ranarleros, en la plaza principal de Soga­maso lugar de su acantonamiento. Después de las de cargas en columna se trabajó el manejo del arma ppr Compañías en e calone , movimientos de línea con des­pliegues y tnarchas en cuadro, todo acompañado con fuegos. Tan­to las descargas de Compañía, alas y Batallón como la prescisión de los movirnientos, llamaron la atención del público. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 310 BOLETÍN MILITAR En la noche del mencionado día se dio una gran retreta con fuegos, simulando campamentos enemigos y combate. Como esta retreta es original del Batallón, organizada y estudiada por la ban­da del Cuerpo y dirigida por el Abanderado, el primer Jefe pidió permiso para bautizarla con el nombre de "Retreta de Grana­deros." Dignos de encomio han sido los trabajos ejecutados por este Cuerpo, el que una vez más deja conocer su disciplina y subordi­nación, fundamentos indispensables para la buena marcha de Ejército. BATALL6N 10.0 DE SucRE.-Evoluciones de táctica en orden profundo y orden disperso, para el 7 de Agosto de r 897. 1. Descarga en columna. 2. Formación en batalla. 3· Separación de la reserva. 4· En tiradores por ambos flancos. 5. Fu ego en tierra. 6. Marcha por el flanco derecho y á retaguardia. 7. Reuni6n por cuatros. 8. Fuego por cuatros. 9· Desplegarse. 1 o. A rer1legarse sobre la derecha. 1 1 r ." y 3·" Compañías sobre la derecha á tomar intervalos. 2." 1 y 4: Compañías en tiradores por el flanco izquierdo. 12. 1." y 3·a Compañías, fuego en retirada. 1 3· 2.a y 4·" Compañía~, fuego avanzando. r 4· Reunión por Compai1ías. · 1 5· Fuego por Compañías. 16. Desplegarse. 1 7· Replegarse sobre la derecha de la 1." Compañía. I 8. Fu ego de Batallón. r 9· Para marchar al frente, por Compañías á la derecha en co­lumna. 20. Sobre izquierda en batalla con fuego de Compañías. 2 I. Por Compañías derecha de frente, cuatros derecha; por Compaí1ías, columna izquierda. 22. Por Compaltías, en columna cerrada á la derecha. 23. En tiradores por atnbos flancos. 24. I.a Compai1ía, marc-har por el flanco derecho. 3·" Com-pañía, marchar por el flanco izquierdo. ' 25. Romper el fuego. La I.a y 3·a Compañías lo ejecutarán marchando por los flancos. La 2." y 4·\ en tierra, á vanguardia y á retaguardia. 26. A replegarse sobre la derecha. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BOLETÍN MILITAR 311 2 7. Cuatros izquierda, movimiento repetido para establecer la columna cerrada de Compañías. 28. A tornar distancias enteras. 29. Por la izquierda al frente en batalla, con el frente á reta-guardia. 30. Fuego por filas. 31. Columna doble, cuatros izquierda y derecha. 32. Cuatros izquierda, Compañías de la derecha sobre la iz­quierda en batalla. 33· Fuego por alas. 34· Centro de frente, cuatros izquierda y derecha, en colum­na de Compañías. 35· Por la derecha é izquierda al frente en batalla, con fuego de mitades. 36. Columna cerrada sobre la I.a Compaííía. 37· El ::uadro invencible, ó rcuniün sobre la reserva q ue se moverá en todas direcciones. 38. Sobre la derecha en batalla, con fuego por hileras. 39· Columna progresiva de mitades para marchar á la izquier-da en columna de honor. · ORONIOA EXTRANJERA ALEMANIA Er. ART\.tA DF. .A CABAI.LERÍA.-Continúan las discusiones muy interesantes sobre e te tema. Ivlucho ·nclienrran que objetar á la manera como se lleva la carabina adherida á la silJa, alegando que cau.a con frecuencia heridas á lo caballo , además d · lo CJUe los incomoda y de los daños que o asiona al arma misma. l\1.uchos Oficiales opinan que el ablc largo es la única arma apropiada para el :oldado ¡] caballo y que cquivaldna á dc:armárlc por completo el hacerle llevar tan sólo el , able corto con el cual se lian hecho yá algunos en ·a ·o:. E.n cuanto á la lanza la tendencia e uprimirla, si t1Ó 1 enteramente, por lo menos en los regimientos de coraceros, dragones y húsares, dejándola tan ~<">lo á lo u1anos ~..~omo en I 870. Así, pues, un sable largo y recto junto con la rarabina llevada en la · posición de cuelguen, formará, en defimtiva el arma de la caba­llería. Los CICLISTAS EN LAS MANIOBRAS IMPERIALES.-En Jas próximas maniobras se ensa arán éstos como combatientes. Los periódicos militares insisten en probar que el empleo de destaca­mentos de ciclistas en Jas maniobras tiene por objeto principal a''e­riguar las ventajas con que una "infantería en ruedas" p.ucde ir á ocupar un punto táctico importante y conservar su posición en él. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BULETfN MILITAR Se estudiará también hasta qué punto esta infantería ciclista es capaz de obrar en armonía con las demás armas, y en cuánto puede aliviar las fati gas de la caballería. Son, pues, bastante complejos los problemas cuya solución se busca. INSTRUCTORES ALEMANES EN LA CHINA.-El Gobierno chi­no acaba de contratar ur. cierto número de Oficiales alemanes des­tinados á dar instrucción al Ejército. A dichos Oficiales se les abonarán 3.000 francos para gastos de transporte y 1.200 francos por mes, de sueldo. FRANCIA Los PERROS CANTORES.-Próximamente se ensayará en ParÍs un nuevo servicio de auxilio para descubrir á lo heridos ·en el cam­po, y que yá se ha empleado con éxito en Rusia y en Alemania. Consiste éste en un número de perros enseñados á ladrar al lado de los heridos que ellos mismos se encargan de encontrar. Se les llama "perros cantores" y son generalmer.te un cruzamiento entre las razas caniche y perro de pastor. ITALIA EL T.ELEGRAFO SIN HILos.-Y á s~ han verificado con éxito verdaderamente satisfactorio los experimentos de telegrafía sin hilos que debían tener lugar, según se había ?nunciado, en Spezzia, con los aparatos inventados por 1\1. Marconi. Los resultados obte­nidos son de los más notables. El aparato receptor se colocó á bordo de un acorazado en movimiento, llevándolo sucesivamente en diversos puntos del barco. T:dos los despachos que se trasmitieron desde la costa á una dis­tancia de 3,200 metros, fueron recibidos con precisión completa. Los experimentos se repitieron al día siguiente, colocando el aparato á bordo de un remolcador, r-or cuyo medio pudieron cru­zarse comunicaciones hasta á 12 kilómetros de distancia. Por último, el tercer día haciendo u o de una bobina de Rum­korf, mucho más poderosa, e logró establecer comunicación con tui barco que se hallaba á I 8 kilómetro~ de distancia. Jamás se habían obtenido semejantes resultado • Presenciaron los operaciones gran número de oficiales de Es­tado Mayor y de las distintas armas, los de la Escuela de Guerra, más una delegación especial, que con tal objeto había sido enviada por el Gobierno ruso. En presencia de resultados tan concluyentes puede decirse que la telegrafía eléctrica sin hilos es un hecho y que es á un jo­ven de veintidós años, M. Marconi, natural de Boloña, á quien se debe tan hermoso como útil invento. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Publicaciones periódicas

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Boletín Militar: órgano del Ministerio de Guerra y del Ejército - Año I N. 36

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Boletín Militar: órgano del Ministerio de Guerra y del Ejército - Año I N. 38

Por: | Fecha: 13/11/1897

Afio l Bogob, XoYiembre 13 de 1 91. Número 88 BOLETIN MILITAR --··------- ORGANO DEL MINISTERIO DE GUERRA Y DEL EjÉRCITO --··------- Director, ALEJANDRO POSADA. Son colaboradores natos de este periódico, todos los Jefes y Oficiales del Ejército de la República. MINIS1~ERIO DE GUEl{RA J)esde el día 9 del presente se encuentra en esta ciu­d~. d, de ·regreso de su viaje al Ca u ca, el señor doctor Pedro . Molina, Ministro de Guerra. I izo su entrada á esta capital el señor doctor l\tlolina, a on1pañado de] señor General l::n Jefe del Ejército, de va­rios Jefes de alta graduación y de un séquito nun1cro'so de an igos. En Ja li.stación del fi'errocarril fue recibido por do Batallones, el ./.lyao'c/zo y el I . 0 de Artillería, los que en uniforn1e de parada Je saludaron s gún o1·denanza . .... a Dirección dd BoLE1ÍN MILITAR se cornplace en presentar su n1ás respett·oso saludo a] señor Ministro y aprovecha estas ircunstancias para insertar un juici< alta­n ente l onroso, erio y v rdadero s bre d digno colabora­dor tl el Gobiern dt! la po ítica del S ñor e r . · s el siguiente : "DO PEDRO A TTO 10 MOI.J "'' na de las figuras n1ás sin1páticas dol Partido . Ta-· cional s en t.stos n1on1 ~ntos hi.,tóricos el señor don Pedro A. Molina, 1\linistro de Guerra titular, quien ha denlOS­tradn recienten1ente do tés especia le para esa Cartera. "El doctor Molina es hijo d t Departan1ento del Cau­ca, uno de los rrás guerreros de la República, y que ha dado sicn1pre su contingente de sangre á las grandes causas ¡ue se han de atid en el país desde Ja independencia para Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BOL!TfN MiliTAR acá. En 1 8 8 S se libraron en el Ca u ca batallas decisivas para. la Regeneración, y en 1 89 S cuando esa noble causa es tu va en peligro, el señor Malina, Gobernador entonces de se Departamento, se puso en a~t:ividad, n1andó nun1erosas le­giones á donde fue preciso, in1pidió que en el territorio de su mando se· encendiera la guerra y pern1aneció listo, con ejércitos de reserva bien discipJinados, para acudir á donde quiera que o~urriera algún desastre para las arn1as del Go-= bierno. Los servicios deL señor Malina en esa época n1e-· n1orable, agregados á los que yá tenÍa prestados con ante_. .rioridad al doctor Núñez., lo hicieron n1uy conoGido, y le granjearon el aprecio y J a estin1ac'ón deJ señor Cal'o, "Llan1ado posteriorn1ante el señor Malina al Minis..r terio de· Güerra, ha exhinida condiciones ex·celentes de or­ganizador, con10 lo prueban Jos nun1erosos Decretos gue ha dictada para reglanJehtar convenienten1~nu: · todo el servici"S de tropa, Nariño carecfa J·c guias expertos l}llc le conduje en por aque­llos paraje ) '¡:*Jr·quc los naiul-ales de la Cófua\-ca eran casi todos enemigos, lo que füe causa pata que ignof·ase que había una vía distinta llatrtada del ·tablón Ú'e los Górhet., eh la que apenas sesen­ta pastuso·s tiefendfan el paso ~uando lo upo, ot·dcnó al Coman­üantc inglé~ Vitgo ·~a~a ~\'te e~~~ qü .inlcn'tos hombres sus fuerzas. et General Aymerich,_ pue. además de que encontn allí doce barrile de pólvora que le habían remitido de Quito, rcu-­- ió un núm~ro ttespetable de soldados en . condiciones r:ecursc g~ Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. EOLETÍN MILITAR 34 1 3uficientes para acotneter con ánimo. Ochocientos fu ileros salie ron de la ciudad el 3 de Mayo de 1814, setecientos cincuenta pastusos y cincuenta limeños, mandados por los Comandantes Juan María ViHota" Ramón Zamhrano y Francisco Javier Delgado, los primeros y 1os segundos por Mariano Cucalón. Al siguiente día salió Aymerich con el resto de las fuerzas~ . El primer encuentro tuvo lugar en el cerro llamado de Cebo­Has, que los españoles designaron con el nombre de Chacapamba .. Los rca1lstas formar n tres emboscadas, en las que cayó y fue re­chazado el T'eniente Coronel Virgo, que se adelantó con un bata­llón á descubrir la situación del enemigo. Demorados allí los pa­triota dos días, algunos Oficiales se mostraron desalentados y se~ atrevieron á insinuar la convcnienLia de volver sobre Popayán J ariño reunió un Consejo de Oficiales p· ra oír su dictamen : se resolvió que persistirían en el ataque, decisión á que contribuyó ei General, haciéndoles comprender que se encontraban en situación mucho má ventajosa que antes, pues no les atajaba el paso las elevada alturas del J uanambú, y contaban con municiones y arti­llería suficiente para combatir á los pastusos. Movilizado el ejército, ocup) el alto de Cebollas, concentrán­dose los reali. tas al cerro de Tasíncs (8 de Mayo de r814). Prac­ticado el reconocimiento dei terreno, lo patriota se di pusieron al ataque en tres colun nas ; los realLtas dividieron s fuerza de igt:al modo, embo cánd 1a en las vertientes de la áspera y diílcil su­bida. Los patriotas protegieron su ascenso á las altu a de los rea-ista , col cando al pie ~u e iíones. A la once de la mañana lo oldado de 1 ariño trcp· b n con firm za la p ndientc, pero los enemigo los recibían con un fuego Íllce ante y bien dispuesto. las tre de la tarde de pués de e uatro · hora de lucha, dos Compañías del Cauca trataron de huír d :? l rd nadamente, lo que notado á ti_empo por el eneral en Jefe, lo ó evitarlo ar.rojánd?se en medio de los soldado., con Ja e pada ernpuii- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BOLETÍN MILITAR 343 sueltos á ha<:er todo .esfuerzo por librarse de la inva-sión patriota. Nariño comprendí<) que debía aproximarse á Pasto para ob­tener ventajas y movilizó parte de su tropa: la$ noticias que le habían llegado eran las de qu_e 110 quedaban gentes en armas para que intentasen la de(ensa. Aymerich había continvado su retirada hacia el Guáitar~. Pero al llegar al Ejj9o de la dudad una partida acometió resueltamente la descubierta y ~! centro de la dividón hubo de acudir á entra!' en pelea. Los ~motinados huyeron enton .. ces á las calles de la ciudad. Los pastusos entre tanto, temerosos de su suerte, y obedien .. tes á la voz instigadora del Coronel Noriega, que les impelía á la lucha, echaron m~no de las armas que tenían ocultas y se apersona­ron á la defensa. F ormáronse multitud de guerrillas, para cuya or­ganización y sostenimiento eran muy ventajosos los pequeños put!blos que rod~an á Pasto, El t;ntusiasrno fue cundiendo en ellos á medida que aumentaba el número de combatientes. Todo el día ~stuvieron haciendo fuego contl'a las tropas d~ Nariño y al ano­chec~ r re olvieron dar un ataque, forrpados en tres colurnnas. c¡riño di·1idió su campo en iguales porciones, mandando él el cen­tro y logran Jo arrollar á lo' que le atacaban ; pero los de la co. lumna de la izquierda, que peleaban á mayor di tancia, no tuvie ... ron noticia de las otra dos divi iones, las creyeron destrozadas por el enemigo emprendieron la· fuga hacia el campo de Tasínes~ Esta circunstancia y la de habérscle agotado la ,nuniciones, obli­garon á Nariño á retirarse á las. once de la noche, con do cientos hombres. El Coronel Jo·é lgn~cio Rodríguez que había quedado man .. dando en el Campamet to de 1~a ·íne hubo de recibir las más fu­nestas y desconsoladoras noticias : afirmábanle que todo estaba perdido; la ttopa dcsbarataJa y Tar'ño prisionero. El Coronel Rodríguez. resol rió cJavar la artillería y emprender la retirada; al­guno Oficiales trataron de impedirlo, pero yá el desahento y la desconfianza habían cuqdido en llls filas, y el ~ t de Mayo de r 8 r 4» á las cjnco de la mañana, a.bandonaron el campo, en el que queda­~ ·on perdidas die L. piezas de artillería, tiendas, municiones, bagajes. las siete de la mañana del mismo día lleg<) Nariño con lo Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 344 BOLETÍ MII.IT.\R 3uyos, st: encontró con aquel aflictivo e pectáculo, en presencia de algunos enfermos que aún quedaban : en sus soldados cundió el pánico y no pensaron yá sino en la fuga, la que emprendieron de­sordenadamente. En trance tan angustiado N ariño ordenó á Cabal se adelantase á tratar de reunir los dispersos que pudiera ; en cum­plimiento de esa orden, dicho Jefe logró juntar ochenta soldados, con los que trató de retroceder en busca del General en Jefe, pero los informes que le dieron dos Oficiales ]o hicieron desistir, conti­nuando su marcha, per eguido sin tregua por los pastusos, hasta el 'I~~blón de los Gómez, en donde logró reunirse con el resto del ejercito. . .... EJERCITO NACIONAL República di' Colombia.-DeparfaMelltiJ de Boyacá.-lnstrtHCÍÓJI Cizn'l iá Bat,zllÓlJ 8 ucrt JJÚmero 1 o.-Soat,í, Mayo 4 de 1897 . . Señor Csmanclante primer Jefe clel Batallón.- Presente. En la semana que principió el 29 del mes pró:imo pa ado y tern i­nó el 1.0 del corriente, hubo Ín:~trucción en la gente de tropa, los días unes., martc. y j u e es, así: Element,zl. Lectura escritura de sílabas. Mtdia. Lectura y c~critura de palabra disílabas y trisíiabas. Supt•rior. Clases de Aritmética: opcracionc de entero· r !:1 Pr'l'l'ifl(ia d1' 8ogamu:t:i.-8ogamosQ, Stptrcm .... bre 10 de J 97· Señor Coronel prim 'r Jefe del Batallón '.o de ·• Granadcrol;:'-P. A e u o á U5t d re ~1bo de la .' u m a de ca rore e pe os sete~ta ccmavos (· q.-¡o) á que a c.·iendc el inv<.:ntario d los l i~r e del soldado CristO tanguila\o, <]UC nlle i6 ) '}uc en copia dcbidamc:ntc autenticada tam ... bién nu. remitió · cm u Oficio númcm I,OI 1 de techa de hoy. )io. guarde á ust<:d. Luxs FER~'>A 'Do GARCÍA. IN\' NTARJO 'e lo que d jú el ol ado Juan de la C. Niío, del Ba­tallón 1.0 de Artillería, Juucrto el día 3 del presente en el Hospi­tal 1\1 ili tar. Una ruana. Un sombrero. Trece pesos cinco centavo~ ( t 3-05) de raciones, aju tatnicntos, . alpargatas, jabón del mes de Agosto y dos días del presente. Bogotá, Septiembre+ de 1 89¡. El Capitán Mir.liF.J. Mo 'ROY.-Tt;stigo (Firmado), Julir; Bmí· Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. HOLl!TlN MlLI'tAl't lsz.--Tcstigo (Firmado)~ Aníbal BeoJai.-El primer Jefe~ J UI\N ¡.~ Ü R '" bANETA.-----'"Rc~'bí. La viuda) Ro.rario GontrertN. lNFORME de laR5 Con paíHas que se hallan actualmente en t:sta Nudad\ p~rt~nccientcs al Batalféfi ;jiinín~ se ttasladó á eu Mayoría. In-stalados tn ella fueton pr~sentado~ por el señor Capitán Ayudante ~ncargado de) Detall, los libros de Si;:uacién diaria, actas del Consejo administrati\'~ Órdenes gcnera~tss y Órd@ht~ del CuerpO} manifestando este en\pl~ad~ que l~ dtrrtá6 libros qu'C s~ llevan en el Cuerpo no los presentalU ~or hab~~~cloo HéVad~ eoJ\slgo el 2.t) Jefe al marchar para lhrranquil~a con medio ]hta\lón á donde ha sido destinado este Cuerpo. . ~\\:art\in _ados lbs pre~~htatlo5 et observó qt4e son llevados con exac"' Htud ~ se hallan crt p~rfeüo b.uen -estado. 2.a Examinados }' confronta .. d~ los libros dt Mtttació~ dla~~a y de Alta y Baja del personal de las Compañlá~ doh él de situación diaria del Batallón, dieron resultados iguales. 3.• Examinada detenidamente la cuenta dt!l Habilitado~ resultó que es llevada dlariamente y con toda exattitud; los libros de "cargo y data" y libretá ~stán de acuerdo tort las disposiciones relativas á la mate.~, ria, y á }as ~at\t!dades rccfbidas S~ l~s ha dado la debida }' oportuna in­versión, pues :según los documentos, se hállaban racionados los indivi­duos de tropa de las Cotnpafiías di~hasl y pagados los ueldos del Jefe y Ofi~ial~s pré~~ht~~ hasta hoy Jl de los tm·rtcntes; }'cubiertos los giros h~t:hos á las g\Urniciontl~ de .Mantzalcs y Riosudo. Aquí debo hacer la siguiente explicación: en mi informe anterior# torrcspondlentc á Marzo último~ manifesté lo mismo que ahora sobre el pago de haberes~ tar\to ~or~ltt! así S~ na1laban los documentos de los ITa .) bilitados, como porque al interrogar -i los individuos de tropa conformo lo mandado en el Decreto Úrgáni~o sobre inspecciones\ ello · manifesta­ban que nada !le les debfa. Al resultar, pues; ton alcance po~tcriorment~ Jos Habilitados Caphan~~ Pat\l1no Es obar }' Jo~é María Rosillo, me fue muy extraf\~ y ~stá dáfb t}Ut! la tropa acantonada aquí no qui o mani­festarme qu~ se le debía, qui.én sabe por qué moti\·o; lo propio hicieruJi los Capitan~s enéatgado~ d~ Compañías. , Al pasar la Revista én las guarniciones de }{iosucio y Manizale. , alH pusieron én tfti · onoeimit!nto va~ios de los Individuos de tropa q u~ lit! les debía rádonc~ r áJustamierttos; lo cual puse inmediatamente en conocimiento del Comandandante General d~ esta Jefatura; quien pro­cedió inmedtatamcntc á la averlguaci6n de los heehos . De ello también df cuenta á Su Sefioría en los respectivos informes. 4·" Como en este esta­do se le nodfic6 á lás Compañías que t;e alistaran para marchar á su des­tino á Barranquilla4 sólo se verificó el personal, el cual resultó exacto con la situación de1 día; y ¡.a. Se 1ntérrogó á los individuos de tropa en ausencia de los OJic.:jale~ subrc las <]Uéjas que tuncran ele s us s uperiore ~~ Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. DOL!.TÍN MILlTAlt 351 )' si se les debía radohes y ajustafhientcs~ y tnanifestáron que 110 tenÍa!} queja de ellos, y que nada se }ps debía dt ra,iones y aju tamientos, el ... tepto lo correspondiente al alt:ance de loe Habilitados Escobar y Ros1~ llo, lo cual reclaman. l2.. R~~p_ecto al tdificÍo donde s~ hallad cuartel 1 tne refiero•á lo dicho en los infoThles anteriores, 16. El infra~crito, en asocio de su Secretario, se traRladó al lota!. del Parquc1 previo aviso aj encargado de éls señor Cotonel José Ignacio Henao; se le exigieron lo~ libros respctdvosf j· coh1patado9 t:oh ta t.kistencla de artnas1 11Htflicione~ y demás clc111entos de guerra, tesUltarbh tohforh1c~. Todo se halla bien urreglado á pesar d~ lo estrecho del local ; s61u unas pocas armas nd están en a tnario por no haher1o, E~ de net:~sidad urgente limpiar y en"' grasar todo el armain.(;:nto¡ lo mistno que 1nandat onstruír las baquetas que faltan á muchos Rén1Íhgtons, Peabody y fusiles de pistón; para lo~ último& -son enteralnt~tc Í_ndispen§ables, pues sin ellos; aunque no tengan otro daño, son arma~ inútiles; y corno tales h1c manifestó el señor Guar ... daparqoe le había o~denado al ~efíor Jefe Militar que las hiciera figura!' en los 'uadros que formal:Ya fiH~n ualm~ntc. Ojalás pbc!>, qttc Sil _Señoría se . sirva disponer uha r Otfa tbslt para poner etl ~stado _dt scn·i io. todaS C:ias artnas inútiles hoy por una pt~lt~J1a taita. Graduationcs también les fa! t~ á vari~s. El tctatdo en pasar dta fc\'ist~ 1 e¡ u e corre ' pon~c .al mes dd J umo próxtrtlo pasado, y eh dar ti presente tnfornie~ ha eonc:tst1do en la novedad de salud ~ue sufrf, según df parte á esa Sttpcrloridad ton certi­ficados del sef10t Jt!fc Militar y Médico de esta Jefatura. Ruego á Su Scfioría se sirva disimular lo mal elaborado del prcse'n.., ·6! informe. MedcllínJ Julio 15 de r 897. El General Inspector, B.eNJGNo GutiÉR.REz.=El Mayor Secreta_, rio, Pompi/io HNftmlt~. República de Golombia. - Ej€rcito NacioJJd/.-.__ EJ ~omandaJtfe hi! ... tructor 6'i·vil de la Guanzit'ión de Bogo(h.·- Número .56.--Bo.;. gotá, 6 dt Septiembr'! de 1897' !:ie11or Mini tro de Gurrr's problemas).--3 Trazar un ringulo igual á otro.-4 C:mstruír un triángulo EQlJILÁTER0.-5 Construír un triángulo ISÓ2ELES.-6 Construír un triángulo ES­CALE~ 0.-7 Por tres puntos dados tra¿ar una circunferencia.- 8 Trazar dos tangentes de un punto dado á un id.-9 Describ:r una espiral llamada VOLU rA.-10 1"'razar un ROMBO.--! I Trazar un R.OMBOIDh dados sus lados. -12 Insrribir un círculo en un trián­gulo.- ·! 3 Inscribir en un círculo un ex%gono.-r4. Construír un ÓVALO dado el eje mayot·.-- I 5 Construír un OVOIDE sobre un eje dado.-1 6 Hallar una re~ra media proporcional entre dos rectas dadas. P1·ospecto de Aritmética.- 1 Aligación simple y compuesta.- 2. Compañía ó asociación.- 3. Interés simple.-4 Regla de pro­rnedios.- 5 Interés rompuesto.- 6 Regla de tres. 7 Cuadrados y cubos.- B Averiguar sumandos.--9 Relaciones.-10. Regla con­junta.- 1 I Progresiones.- I 2 Razones.- IJ Proporciones. CLASE SUPERlOR 1 Felipe Castro (inglés). 1 Antonio Blanco. 2 Ignacio Ramírez. 2 Ramón Ruiz (inglés). 3 Pedro A costa (inglés). 3 Ismael Vargas (id.). '4 José Martínez (id.). 4 Juan Sarmiento (id.). 5 Domingo Rodríguez (id). 5 Felipe Rincón (id.). 6 Cmtodio Sech,igua. 6 Pedro Guevara (id.). 7 Víctor Pedraz.a (inglés). 7 Cesáreo Pinto. 8 Francisco Pciía. g Jo~é (J"uerrero. 9 Teodoro Higuera (ingles). 9 Ccrbclcón Lugo (ir1glé_ ). 1 o l\1at cloqueo 1\1ora. I o Lino Cortés. J. I J. de lw S. Carvajal (inglt~). 1 r Antonio Parra. 12 Reinaldo c;ucrrcro (id.). 12 Francisco V era (ingle~). 13 1\llarco ·r. Camarero (id.). l 3 Aníbal Berna!. 14 Pablo Rodríguez (id.). 14 Benjamín Ivledina (id.) . 15 Benjamín Segura. 15 Jo é Rivera. 16 Bcnjamí n Daza (inglés). I 6 J\1arco '1. Ramírcz (id.): 1 ¡ Pedro 1 . Maldunado. 1 7 Francisco Medina. 18 Avclino Rozo. 18 E lías La Rota. 19 Jo·é del C. López.. 19 Manuel D1az. 20 Lui Ortega. 20 Benedicto Bueno. 21 Rude·indo ... RoLo. 21 Ismael Niño. 22 Manuel MarÍl Potl'JS. 22 Abelardo Moreno. 23 Antonio Chíquiza. 23 Bernardo Sánchez. 24 E lía. González. 2+ H ipólito Pineda. :25 Pedro Arahona. 25 Carlos Laverde. :26 Liberato Nivia. 26 Valerio Cortés. l Comandetntc lnstr uctor civil Je la Guarnición de Bogotá,· FRA ~cisco DE PAULA CvRT.Es. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. tlOL!TfN MI LIT Alt 353 VARIEDADES EJEMPLOS Y ENSEÑANZAS PARA EL EJ~RCJT{:) Cuando ntraron en Amsterdarn las tropas francesas al mando cle Pichegru,~dieron un ejemplo admirable de ordeh y disciplina, Era el 20 de F ebreto de 1794 en medio de un frfo excesivo. Los oldados, que desde el principio de la campaña habían sufrido crue""' les privaciones, estaban hambrientos y medio desnudos. os habi.t. tantcs de Amsterdarh acudieron en masa, no cansándose de admi­rar aquellos hombres que habían despreciado el rigor de aquel rudo invierno y alcanzado tántas victoria~. Pero lo que les parecía más digno de admiración en\ ver á aquellos militares, que sin ropa ni víveres, entre el hielo y la nieve, en medio de una de las más ricas capitales de E ul"ópa, esperaban con paciencia durante horaf' ente­ras alrededor de sus arma en pabellones, á que los magistrados dé la ciudad lds procuraran alojamientos y proveyeran á sus nece­~ idades. El Coron4!l inglé6 Hawher mandaba un regimiento de drago¿ n~s en una de las grandes batallas que se dieron en Espa,ña; j habiendo perdido un brazo en una acción precedente, conducía un soldado su caballo por ht brida. Su conductor cay<> muerto á . u lado al ticmpc que la aballerfa franc sa acababa de romper la lÍ-' nea de. los dragones ingleses con Ulla carga vigoro a, que fue se .. ; .uida d una terrible carnicería; llegó un Oficial francc~ frente al Coronel Hawhcr con el sable levantado, más viendo que le faltaba un brazo, baj6 su arma y siguió adelante. E ta anécdota ha sido rcfcriJa por )f hi~t riadores ingleses. Jv1ILITARES l La má. bella prenda del o dad> es el ddicado sentimiento d 1 honor, que es para ·1 lo que para ott os el temor del castigo ó el aliciente de la recon.pcnsa. Este sentimiento es el que nos sostiene en la a !v r~idad y el que lcVflnta nae tro ánimo de~pués de los mayores CG!sastrcs * ·* .. El caballero d'Assmbre y destruyéndolo todo. El grito qnísono de ¡ viva el Perú ! llenabrt los aires. De instante en instante la acción cr~ más reñida: se luchabt1 casi cuerpo á cuerpo, las banderas azctadas por el viento, se sacu­dían gallardas, enardeciendo el deseo d llevarlas al centro de lo enemigos. ¡Oh! ¡ Qué infernal concierto se escu .haba! Cuatro veces consecutivas el ejército chileno ocupó las posi­cione& de nuestra tropa, á pesar de la dese,pcrada re istencia que se le oponía por un corto número de patriota ~ , y otras tanta fue­ron reconquistadas con ardoroso brío á la sola voz de ¡adelante! dada por sus jefes. En la última de estas tentativas una de carga cerrada 'puso en tierra un grupo de treinta hombres entre Jefes, Oficiales y tropa. Caí entre ·ellos herido gravemente; pero al instante fui levantado por el bravo Furriel, que á nuestro lado pele4ba con desesperado entusiasmo. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BuLETÍN MILITAR j Adelante mudwchosl dice un Jefe blandiendo con segura . mano la hoja de su espada. Adelante! contesta1·on en coro más de quinientos hombres poco más ó menos. Las cornetas ordenaron armar las bayonetas y serenos, altivos y valientes, se lanzaron nuevamente sobre el enemigo. Los heridos, merced á esta evolución, fueron mandados ft las {lm bulancias. Fue entonces cuando nuestro Furriel, terciándose el rifle ~e nos aceicó, y nos dijo: -El instante ha llegado, demc U d. el brazo-y luégo que tne hubo asegurado en sus hombros echó á andar llevándome can­tligo hasta que me entregó á los ambulantes. Nuestra despedida fue tierna y conmovedora. -"Está U d.,en salvo: cuando 11egue á los brazos de su fami­lia, no le diga más, sino que he cumplido, lo que sin ser cono­cido de U d., le ofrecí en la última visita que le hice al campa­mento. » "Cuando recobre la salud, vea U d. á mi esposa : dígale que muero conservando su recuerdo, bese U d. á mis hijos y ruegue por f>U amigo., " Adiós ! mi puesto está aHí, dijo señalando el combate. La patria me reclama: voy á cumplir coi~ mi deber." Lloramos abrazados sobre mi camilla. El enemigo principió á ganar terreno ; nuestras tropas siem­pre valerosa, aunque yá muy reducidas, cedían, pero haciendo un fuego activísimo La escena pasaba á nuestra vista, la distancia aun era muy corta. Mi Furriel cnjug6 sus lágrimas, sacudió el cabello cual un león que agita su melena, preparó su fusil, y volviéndose á mí díjome: -No olvide mi recomendación. No pude contestarle: la voz se ahogó en mi garganta; la emoción me embargaba. . Lo vi nuevamente llegar- á la línea de combate y perderse en­tre la nube de humo denso que· envolvía nuestras filas. Después he sabido que al regresar, lo primero que se presentó á la vista de mi generoso amigo, fue la defens.a que los nuéstros hacían de un estandarte. Esta hermosa enseña ha11ábase defendida por un grupo de cua­renta veteranos, restos de nuestro Batallón, señalado en la línea con el número 75· Nuestro Furriel lanzóse intn~pido en ap::>yo del glorioso bi­color, La resistencia era heroica y digna de Solferino ó :w-atcrloo, el Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BOLETÍN MILITAR: 359 enemigo no codiciaba más que <.lcstruír el corto híÍ.mero de valien~ tes que le cerraban el paso. En efecto, de los valerosos defensores de la bandera sólo que ... daban en pie cinco. Gil sostenía el estandarte recogido del último de sus sostenedores; desata con sangre fría admirable los cordones que lo unían al asta y envolviéndo .. e en ella grita lleno de orgullo: j á mí, que yo la tengo! Cien hombres por lo menos iban á lanzarse sobre él cuando una bala de cañón vino á decidir esta .~ublime lucha. El Furriel envuelto como se hallaba en el emblema sagrado, fue lanzado en fragmentos por Pl proyectil. Dios quiso llevarlo con el trofeo de su gloria y d.e su martirio al trono de los héroes. Allí está teniendo por toda recompensa estas pobres líneas y la esperanza de ser imitado en su heroicidad. Réstanos, para concluít, manifestar que llenos de respeto y orguHo, po~as semanas después cumplimos con los deseos de ese abnegado ciudadano: ofreciendo por primera vez, nuestra amistad i su digna esposa: y ante la cual, tristes y llorosos como en la des• pedida del combate recordamos este lúgubre episodio. r- ALEJANDRo MoNTANI. ------•amaD·-·--------- PRANCIA ORONIOA EXTRANJERA LA EscUELA DEI lTENDENCIA.- Sc ha runua<.lo redentcmen• te en París una Escuela de Intendencia, á la que concurren Oficia4 les de todas las armas y que tiene por objeto el e ~ tudio práctico Jc los recutsos de subsistencia y movilización de los ejércitos en cam­paña. En Julio último lo~ alumnos que la forman, en uniór de sus camaradas, le de la E ~ u b uperior de u<.:rra, efectuaron ~u pri­mer vi!lje profesional durante el cu l rccottieron varios lugares cu­yas ventajas, en ca o de tránsito de tropas por ella-, convenía cs ... tudiar. · SER\ ICIO DE LOS ¡r.ER OCARRILE . .hN 1riEMPO DE CUERRA.--­Es verdaderamente formidable eJ material de trasporte de que podría disponer ell\1inistcrio de Guerra de Francia para movilizar tropas en caso de una guerra, De un interesantísimo estudio que acaba de publicar M. Paul Lanoir, Redactor de la Revue générale des 1'rrmsports, resulta que las Compañías de Ferrocarriles francesas podrían poner á disposi­ción del Ministerio un efectivo de 293,465 carros y 9,959 loco ' motoras. Suponiendo que para trasportar 3,ooo hombres se necc- 8iten 32 carros, para un cuerpo de ejército se necesitaría como Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BOLETfN MILITAR material rodante~ r o6 trenes cotnpuestos de 3)392 canos y 1 o6 lo comotoras; los 19 cuerpos de ejército que e~isten, suponiendo qug llegara el caso de tener que llevarlos todos á la frontera, ocuparfarl 2,014 locomotoras y 6¡(t,448 vehículos. Sobrarían, pues, en este caso extremo, 7,945 locomotoras y 229,01 7 carros, Resultarían, si es que la práctica ha de corresponder á los cálcu ... los, que con tlln poderosos recursos al cabo del cuarto dfa de movi.:a lización, Jos ferrocarriles habrían podido llevar hada la frontera, un total de 5·796,ooo hombres ! CAi\lONES SILENCIOSOS E INVISIBLES.-Refieren Jos periódico8 que con la idea de trasformar los cañones de 8o y QO milí metroq en cañones de tiro rápido, vino el Coronel H umbert á caer en la cuenta de la posibilidad de suprimir en las armas, tanto el fogonaztl como la detonación. Preocupado con su idea~ estudió y consultó el punto suficientemente hasta que s~ decidió á ponerlo en cono­cimiento de la Compañfa Hotchkiss, solicitando de ella experi ... mentara lo que creía haber descubierto. Los ingenieros de la Compañía enfontraron la idea rara y original pero no tenían gran confianza en los resultados, hasta qug el Coronel Bumbert logró infundfrsela con la precisión en lo~ cáculos que ponía ante sus ojos y con la seguridad con que conta­ba con el éxito. Se hicieron algunos primeros experimentos que demostraron la practicabilidad de la idea la cual fue sometida como nueva invención á los Ministerios de Guerra y de Marina, donde se ordenó proceder á hacet ensayos . en debida forma los que se ve­rificaron el 26 de Abril en Saint-Denis, en presencia de Oficiale~ superiores comisionados especialmente por los Mini terios. El apa­rato funcionó perfectamente : el fogonaz fue suprimido por com .. pleto y el ruido notablemeqte atenuado. El 20 de Mayo se concedió privilegio de invención al Coro­nel Humbert y la Compañía Hotchkiss, Jo solicitó en Alemania, donde encontraron que un suizo (}UC había ~oncebid la misma idea, lo poseía desde 1896. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Publicaciones periódicas

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Boletín Militar: órgano del Ministerio de Guerra y del Ejército - Año I N. 38

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Boletín Militar: órgano del Ministerio de Guerra y del Ejército - Año I N. 34

Por: | Fecha: 02/10/1897

Bogoti, Octttbr~ ~de tg~T. Número ~t ___,._ V""t-.... ... ... .. BOLETI.N MILITAR __ .,. . .,..__ __ ORGANO DEL MINISTERIO DE GUERRA Y DEL EjÉRCITO ---·--- Director, ALEJANDRO POSADA. Son colaboradores natos de tste periódico, todos los 'Jefes y Oficiales del Ejército de la República. LECTURAS DE I-IISTORIA PATRIA EL 1~ J B E R T A DO R ( I ) (co. 'CLUYE) 1 an luego con1o se finnó el tratado definitivo de paz entre el Perú y Colon1bia, Bolívar abandonó á Guayaquil para trasladarse á ~lito. L.1eg6 á ésta el 20 de Octubre de 1 8 2 9, ) nueve días después se cncan1inó á Bogotá, por la vi a t rrestre. f:n el mes de T ovien1hre, llegó á Popayán, en donde pern1aneció tres sen1anas, hast' la 1nitad del n1es de Dicien1bre, y ·1 I 5 de dicho n1es y afio se puso en n1ar­cha para las poblacion s del Valle del Cauca, que se propo­nía visitar. F~l I 5 de ~.n~ro de t8 JO ntraba á Bogotá., y el día 20 del nlÍsmo le toe( autorizar con su 1 rescncia la reunión del Congr .... s< constituy nte; y recibir el juran1ento que hicie­¡ ·on Jos Diputados de cun1plir on lealtad Jos d'·beres de su cargo. l~j i.bertador insistiC> otra vez en separarse del n1ando, renunciando ante. el Congreso Ja Presidencia de la R~públicl. ~:1 Congre::;o no le ac ... ptú, suplicándole continua­l- a al frente del Gobierno, hasta. el n1on1ento en que se pro­n1ulgara la nueva Constitución .. Pero los sucesos que se ( 1) Relato formado sobre los libro : SimétJ Ti?/iz:ar, por el fVlarqués de Rojas y RH:oluciótz ae Col~mbi"l, or losé l\I anucl Rcstrq)(l. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BOL.8TIN MILITA.Jit cumplían á la sazón en Venezuela, en donde Páez, con sus amigos influyentes, trabajaba por Ja separación de Jos tres Estados que forn1aban la República de Colombia, y el mal estado de salud en que se encontraba el Libertador, hicie­ron que éste insistiese ante d Congreso en el deseo y nece­sidad que tenía de ausentarse deJa capitaL El L 0 de Mar­zo de I 830 el Presidente non1bró al General Domingo Caicedo, Presidente interino del Consejo de Ministros, y en seguida Je encargó temporaln1ente del Poder Ejecutivo, y se retiró á la ~inta de Fucha .. Volvió al centro deJa ciudad dejando su voluntario retiro el 21 de Marzo, sin duda llan1ado por el Jefe del Gobierno, General Caicedo, quien tuvo que sufocar una in­tentona revolucionaria encabezada por el Coronel Mariano París. En Jos últimos días del mes citado, y en Abril si­guiente, creció la efervescencia de los partidos, que obraban á impulsos de una obcecación sist.emática en contra del de­nodado caudillo de la revolución, creyendo que e1 nombre de "Bolívar era el único obstáculo cí~rto que para la defini­tiva consolidación política del país se les presentaba. A exacerbar esa situación ayudó la insurrección del 7 de Mayo de dos cuerpos de guarnición de la plaza, los que preten­dían regresar á Venezuela y que se les pagaran los haberes que aún se les adeudaban. Ten1Íóse aquella noche que los enemigos exaltados del Libcntador tratasen de inferirle al­gún ultraje, y en previsión de los sucesos que pudieran cumplirse, le hizo con1pañía toda la noche, el Vicepresi­dente General Caicedo .. El 8 de Mayo de 8 30 salió por última ez de Bo­got~ el Libetador ; le acomJXlñaron por algún trecho del camino los Ministros del Despacho, los miembros del Cuerpo Diplomático, altos empleados civiles y n1ilitares y aun muchos extranjeros~ El 25 de Mayo llegó á 'furbaco,. pueblo no distante de Cartagena, en donde permaneció hasta el 24 de Junio, fecha en que se trasladó á la ciudad heroica con el propósito de embarcarse á bordo del paquete inglés, pues su resolución era dirigirse en seguida á. Europa .. La en1barcación no pudo salir por haber encallado en la bahía ; resolvió entonces esperar una fragata inglesa cuyo arribo á esa costa estabf\ anunciado. Diversas causa.s:~t espe- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. MOLETÍN MlLlTAR. ctalntente el no recibir oportunamente auxilios en dinero que para su viaje pidió á su apoderado en Caracas, 1~ obli­garon á permanecer en Catartagena hasta fines del mes de Septien1bre, época en que se trasladó al pueblo de Soledad y de ahí pasó á BarranquilJa en donde pern1aneció los me­ses dt! Octubre y Noviembre. Viendo que su salud no n1ejoraba, y que antes cada día se veía más sin fuerzas, determtnó pasar á Santa Marta, que juzgaba mejor clin1a. El 1.0 de Dicien1bre de 18 JO anclaba en la hern1osa y tranquila bahía de esa ciudad.· El doctor Próspero Reverend, n1édico francés y el doctor Mac-Nigthi, cirujano nortean1ericano que se encon­traba casualn1ente allí, acudieron á prestarle los más solí­citos y eficaces auxilios logrando calmarle un tanto Ja fati­ga, la tos y el dolor al pecho. El n1isn1o Bolívar instó pdr que le trasladasen al can1po, y el día 6 de Dicien1bre le llevaron á la ~inta de San Pedro Alejandrino, propiedad del respetable con1erciante D. Joaquín de Mier, á distan­cia de una legua de Santa Marta. Los dos prin1eros días experin1entó una sensible n1ejoría, pero luégo comenzó á. sufrir delirio y aun1entó la fiebre. Por últin1o, la enfer­medad concluyó con aquella txistencia privilegiada: Bo­lívar expiró el 17 de Dicien1bre de 1 8 JO, á la una de la tarde. "Murió en la fuerza de su edad, cuando apenas con­taba cuarenta y siete años cinco m~ses. ( I ). Aún podía hab r hecho á su patria, y acaso á la .An1érica entera, servicios de la n1ayor in1portancia. Mas plugo á Dios otra cosa, y el fundador de Colon1bia bajó al sepulcro en el ani­versario y casi á la nlisn1a hora en que once años antés se había proclantado en la ciudad de Angostura la creación de la República de Colombia. H Es+-a no sobrevivió " la n1uerte de su Padre y Fun· dador." ( 2 ). (1) Bolívar habfa nacido en Caracas el t4- de Julio de 178~: fue, pues, u :i-da de cuarenta y siete años, cuatro meses veintitres días. (z) J. M. Rcstrep(). 1/i.stgrirz J.r ft¡ Ru·olttciÓ1f dt C6/071ÚJÍ4. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. OLETÍK MILITAR GA.LERIA DI~ PROCERES JOSE JOAQ.CIN CAMACHO Nació en la ciudad de Tunja, en 1766 ; hijo del doc-· l:or Francisco Can1acho y Solórzano (abogado de la Real Audiencia de Bogotá), y de doña Rosa Rodríguez de Lago · y Vargas, de una fan1ilia sun}an1~nte respetable por su na­cin1iento y virtudes. Can acho ton1ó la beca de colegial del Rosario en Bogotá el 1 7 de N ovien~bre de I 7 7 9, y en tre­ce años de estudios con1.plctos coronó sn bril!C'ntc carrera, recibiéndose de Abogado en la antigua Real Audiencia e\ 23 de. Enero de 1792. Desde luego no pensó sjno en en1ancipar su espíritu de las in1perfectas ideas de los p~si­nl,. OS estudios que entonces se seguían, princip-aln1ente en las ciencias exactas y en Jos estudios de in1a.ginac.lón. Non1- brado Vicerrector del Rosario desen1peñó este destino, Jo n1isn1o que el de Catedrático de Derecho, en cuya clase n1ejoró et n1.étodo qe estudios, forn1ando discípulos dignos del gran n1acstro que los cncan1inaba al conocin -iento de 1<> justo y verdadero. Su descn1pcfío en la ca.rrera del foro, se redujo á proteger la it'locencia oprin1ida, á. - tronar contra. los vicios y á seguir sien p1~e por d hcrn1oso catnino de1 honor, detestando Jas intrigas y la vil chicana, que so col r de actividad se presenta triunfando d\.: la ley. Los . profur!dos con.ocin1ientos dGl doctor Can1acho r su integridr1.d, le valieron grandc:s consideraciones del Go­bierno español, y el n.on1bran1iento par:-t " peq •cña.s tnagis­traturas poi íticas, tales con1o la ' 'en ·ncia de Go Íl:rno de Ja Villa de la Mesa, el Corrcgin1icnto del Socorro, el de Pan1ploria .y el Gobierno de Girón. fi~n El 4 'enuzna-;~io de la Nueva Granada, estan1pó la de cripc16n de la ·ovincia de Pan1plona, escrito rnuy lun1inoso. Ant s de la n1en1orable. época de 18 ro, había esc~ido por con1pañera ante los altares. á 1a señora Marcelina R('.,driguez del Lago y Ca;s­tillo, de rJustre fan1ilia, y una ~ncesion bastante nunlerosat fue el pren1io á ]as virtudes del doctor Can1acho. Tocan1os yá en el ·año 9-el ,patriotisn1o y de 1 s sacrificios. El 20 de Julio de I 8 I o !10 podía n1enos de contar entre sus n1á~ ar-lientes defensores, al incansallc pt oclan1.aclor de los derc- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. EOLETÍ N MILITAR.~ eh os sociales. Era pobre el doctor Can1acho .pero n1uy rico en conocin1ientos y todos Jos dedicó en provecho de su patria. Varias cartas ·insertas en El Argos, La Aurora, perió­dico que redactó, · sus cartas de Ibagu~ y la redacción de Ja ·Gaceta de Cun'dínamt?rca, en sus últin1os períodos, escritos todos en que se descubre al filósofo, al estadista y al patriota, redactados en un estilo nervioso) y en Jos que no se ven ataques innobles, ni Ja vil envidia ni la grosera ca- 1un1nia: su autor apareció exponiendo las ideas del n1ás .puro y hun1anitario patriotisn1o. La Nueva Granada lo vio constanten1ente desempe­ñando la representación al Congreso, por Ja Provincia de Tunja, en los Tribunales de Justicia y en otras con1isiones in1portantes, haciendo participar á todas estas Corporacio-­nes del vigor de sus virtudes y sus n1uchos. cono .. cin1ientos. El año de 1 8 I 6, debía ser de luto para las . fan1ilias n1ás distinguidas de 1 neva Granada. El ejército español no daba cuartel, y quería saciar su venganza: el doctor Carnacho fue sacrificado en aras de ]a tiranía. Agóbiado por las enfcrn1edades, agitado su espíritu, con las horrendas trihulaciones de la Patria, yacía postrado en el lecho del dolor, á donde fueron á buscarle así ancia­no, ciego é indefcn~ Jos esbirros de la tiranía. Pretendían ·disputarle á la naturaleza el triunfo de su n1uerte. Con1o no pod;a n1archar por si solo al patíbulo, á causa .de su estado. e. pirant , fue conducido en una silJa al lugar del suplicio., y el Jl d Agosto de !8 I 6,, nalló un térnüno {t sus paclccitnientos ; n1 s no á la nlcn1oria de sus virtudes y de sus servicio., que duda6tn n1ientras e] h nor y el pa triotismo inllan1en d t:orazf n de sus con1patriotas. · ,· 1 1 Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BOLETÍN MILJTAJt MINISTERIO DE GUERRA CONTRATO entre el señor General Billot, Ministro de Guerra de Francia, y el sc:ñor General Reyes, En,•iado Extraordinario y Mi­nistro Plenipotenciario de Colombia en París. Art. 1.0 El Gobierno francés, á solicitud del Gobierno de Colombia, enviará á esta República una misión militar encargada de darle al Ejército colombiano la instrucción militar francesa. Tal misión la compondrán los señores: Capitán Drouhard, Capitán de 1. • clase del Batallón 8. 0 de Artillería de á pie, Jefe de la misión ; Capitán del Cuerpo de Ingenieros militares Sabarthez, Ins­pector de estudios en la Escuela .Politécnica; y Capitán de infantería Levéque, del 51 Regimiento de In­fantería. Art. 2.0 El Gobierno de Colombia se compromete á conser­\' ar á su servicio la misión militar francesa durante ttes años, con­taderos desde el dfa de su llegada á Bogotá. Este compromiso podrá prolongarse por dos años más para cada uno de los miembros de la misión, previo acuerdo ent:e los dos Gobiernos. Art. 3·0 En caso de guerra entre Francia y otra potencia, el Gobierno francés se reserva la facultad de llamar la misión, en su totalidad ó en patte, antes de que los tres años hayan expirado. Art. 4.0 En caso de que Colombia estuviere en guerra con otra potencia, tanto el Gobierno francés como el colombiano esta­rán en libertad de rescindir inmediatamente este contrato. Art. 5.0 El Contrato podrá también rescindirse respecto de uno ó de varios de los miembros de la misión, ptevio acuerdo entre lo dos Gobiernos : 1.0 Si uno de los Oficiales por enfermedad ü por cualquier otro motivo de bastante gravedad, no pudiere prestar sus servicios durante más de tres meses consecutivos ó continuar desempeñando 3US deberes hasta el término del compromiso ; 2.0 Si el Cobierno de Colombia tuviere queja acerca de la manera de cumplir SlJS deberes uno de los miembros de la wisión. En cualquiera de los dos casos, el Gobierno francés, á solicitud del Gobierno colombiano, deberá enviar nuevos Ofici?les para lle­nar los puestos vacantes en la misión. Art. 6. 0 E.l Jefe de la misión será asimilado á Coronel en el Ejército de Colombia. Lo& otros Capitanes serán asimilados á Tenientes Coroneles. Art. ¡.0 La misión quedará bajo la autoridad inmediata del jc(e de Estado Mayor del Ejército colombiano. Cada uno de sus miembro e compromete á darle á dicho Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. ~OLETÍN MILITAR Ejército la instrucción teórica y práctica de su arma, á dar con­ferencias á que puedan asistir los Oficiales de toda graduación, á dirigir los ejercicios y las maniobras y á ocu{>arse de manera gene­ral en darle al Ej~rcito colombiano la mejor educación práctica. Los miembros de la misión llevarán, durante su residencia en Colombia, el uniforme francés. En las ceremonias públicas, irán, sea con la fracción que esté á su mando, sea, cuando no se queden con la tropa, en grupo con el Estado Mayor del Ministro de Guerra, ó en las poblaciones distintas de la capital, detrás del Comandante de armas local. Art. 8. 0 Las indemnizaciones anuales que han de conceders~ á los miembros de la .nisión, se fijan a:,Í: • Capitán, Jefe de la misión ......... .. ..... , ........... frs. 18,ooo Capitán miembro, .cada uno .................... :......... 12,000 El Gobierno de Colombia se compromete, además, á poner á disposición de los miembros de la misión los ordenanzas y los ca­ballos necesarios para su servicio, según las necesidades de la loca.: lidad donde estén empleados. Art. 9. 0 La indemnización anual se les reconocerá á los miembros de' la misión desde el día de su embarco en Francia. Se pagará en Bogotá, al fin de cada mes, bien sea en oro francés, ó bien en mon :!da del país agregando el premio según esté el cambio sobre París. Igual cosa se hará respecto de todas las otras indemnizaciones concedidas á los miembros de la misión. • Art. I o. Los miembros de la misión podrán ausentarse dé Colombia, con tal que para eilo hayan sido autorizados tanto por 1 el Ministro de Guerra de Golombia como por el de Francia. Los interesados se entenderán directamente con el Ministro de Guerra de Colombia respecto de la condiciones en que tales licencias puedan concedérseles. Art. I 1. Antes de su partida de Francia, cada uno de lo miembros de la misión recibirá, por conducto de la Legación de Colombia en París: 1.0 El monto de Jos gastos de tran porte de París á Bogotá, como pasajeros de r .• clase en los buques, en los ferrocarriles y en los caminos de tierra ; 2.0 U na indemnización fija que repre ente todos los gastos de viaje, alimentación, cabalgaduras, equipo y otros gastos menu­dos . .El monto de esta indcmnizaci6n erá de frs. 8oo para el Ca­pitán Jefe de la misión, y de frs. 500 para cada uno de los otro~ Oficiales; y 3.0 Por \'Ía de anticipación, la duodécima parte del sueldct anual. Los Oficiales que no hayan de residir en Bogotá, recibirán indemnizaciones de viaje complementarias suficiente. para Uegaf al lugar de sus guarniciones. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BOLETÍI\ MILITAR En general, á los miembros de la misión se le pagarán todo~ los gastos que, durante su residencia en Colombia, se requieran para ]as traslaciones que e] servicio los obligue á efe:rtuar. Las in­demnizaciones que habrán de reconocérseles se fijarán según las reglas que rijan en cuanto á los Coroneles y Tenientes Coroneles á que se le3 asimilará. Art. 12. Para la vuelta á Francia ya sea después de expirar los tres años del compromiso, ó en el caso previsto en los artículos 3. 0 y 4. 0 , ó bien en caso de partir definitivamente, uno ó varios Oficiales, por motivo de enfermedad, los miembros de la misión recibirán cada uno del G~bierno de Colombia, antes de su partida: 1•0 dos meses de sueldo, contados desde el día de su embarco para regresar á Francia ; 2.0 los gastos de viaje por vapor y por ferro­carril en pasaje de 1.' clase; 3·n la indemnizacion fija de 8oo ó 500 francos prevista por el artículo 1 1. En caso de rescisión, ?revio el consentimiento de los dos Go­biernos de que trata el artículo 5.0 y como resultado de los moti­vos indicados en Jos parágraf0s 2. 0 y 3. 0 , no se les reconocerán sino los gastos de viaje y la indemnizacion hja. Art. 1 3· E1 caso de enfermedad se comprobará por medio de la ·certificación de dos médicos designados por el Representante de Francia en Colombia, el uno, y por el Ministro de CJ.uerra de esta República, el otro. Art. I 4· La rescisión del contrato, propuesta ya sea por una ya por otra de la partes contratantes, se notificará finalmente á los Interesados por el Representante del Gobierno francés. El día de esta notificación se tomará como. fecha de la res e isión v desde eJ¡- tonces cesará el pago de ndemnización de servicios. · Hecho en París, el 22 de Julio de I 897. El Enviado Extraordinario, y 11inistro Plenipotenciario de Colombia en París, (Finnadv). RAl'AEL REYES. El General de Divi,ión, Ministro de Guerra de la República francesa, (Firmado). BILLOT. Mimsterio de Relaciones Exteriores.- Bagot!t, I 5 de Scptitmbre de 1897. Es fiel traducción del orignal que reposa en el Ministerio de Guerra. El intérprete oficial, Cisar C. Guzman. E copia. -El Subsecretario de Guerra, Cb m a ,·o L JS a da. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. .BOLETÍN MILITAJit. "Se ha construído del puente río B ugalagrande hacia Sur doscientos ochenta metros (280) de camellón, en la población tres• cientos sesenta metros (360); de ésta hacia el Sur dos mil ciento ochenta y un metros (2,181); y en una de las calles de .la pobla­ción hacia el Occidente trescientos treinta y cinco m~tro (335) ; todo lo cual da un total de tres mil quinientos seis metros (3,506) de los que aún no tienen cascote mil ochocientos ochenta y seis metros. "Esta· obra está· bien construída y en lo general mide ocho metros de ancho. "En acueducto se han construído ochenta metros de caja, veinte que actualmente se construyen y diez metros de banqueo para continuar la caja. "Se ha trazado y marcado con estacas mil trescientos se­tenta y un metros, en cuyo trayecto se ha hecho una trocha an­gosta para facilitar las medidas." Contesto su telegrama de Su Señoría número 8,256 de 29 de Julio de 1897. • MANUEL M. SANCLEMENTE. RELACIÓN DE CONDUCTA Y SERVICIOS DE LOS OFICIALES DEL BATALL6ti "CAZADORES" NÚMERO 16 CoRONEL ALEJANDRO QuiNTERO. Sirvió desde el 31 de Ene­ro hasta el 3 I de Julio de I 897. SARGENTO MAYOR FRANCISCO DE P. MEJÍA. Sirvió desde el 31 de Enero hasta el 30 de Abril de r 897.- Mayo 31. En esta fecha principió á hacer uso de licencia temporal. ~ Junio 30. En uso de la misma licencia concedida por el Ministro de Guerra.- J u­lío 31. En uso de la misma licen ia concedida por el íd. íd. SARGENTO MAYOR GRADUADO FELIX SALINAS E. Enero. Natural de Cali (Departamento del Cauca), domiciliado en la mis­ma ciudad, de 38 años ro meses de edad, casado, agricultor, de pro­fesión anterior, C. A. R., y de buena salud; sabe leer y escribir y ha hecho algunos estudios de Literatura. En instrucción cívico­militar, conoce la Legislación. Es apto para llevar el Detall y Con­tabilidad de un Cuerpo de infantería. Tiene alguna práctica en la Administración de Justicia Militar. En instrui:ción militar tiene algunos conocimientos sobre reconocimientos de tropas, el manejo del arma, esgrima y movimientos de línea de la Táctica adoptada, como también conoce algunas combinaciones para los ejercicios de tiradores. Es de confianza absoluta y pundonoroso. Ha prestado los siguientes servicios: En , J 879 empezó á servir á la Regeneración, con el grado de Sargento 1 .0 , en el Batallón 5. 0 de Cali, del que Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BOLETÍN MILITAR. ~ran Jefes el Coronel Manuel E,teban Pedroza y el Sargento Ma .. yor Manuel María Ayala, hallándose en el combate de Amaime, el 21 de Abril de 1879, después del cual le fue conferido el ascenso de Subteniente, por el Jefe Civil y Militar, General Elíseo Payán. En 1882 fue 1lamado al servicio en su grado de Subteniente y con destino á la 1.• Compañía del Batallón 5.0 de N úñez, del que eran Jefes el Teniente Coronel Rafael Garcés y el Sargento Mayor José l\1aría Espinosa, Cuerpo que se organizó para hacer frente á la re­volución que vino á encabezar en el Cauca el General Sergio Ca­margo. El 1.0 de Enero de 188 5, fue des ti nado lOmo Teniente 2.0 Ayudante del Batallón 5.0 de Cali, del que eran Jefes el Coro­nel Rafael Garcés y el Sargento ..Mayor Manuel María Ayala. Este Cuerpo perteneció á la 3: División que comandó el General Juan E. D lloa. Se halló en los combates de "Sonso," " La 1'orre," "Viges " y "Santa Bárbara de Cartago." En el mismo Cuerpo y por Decreto del Poder Ejecutivo de 23 de Septiembre del mismo año, fue ascendido en la capital de la República á Capitán efectivo de la 3.• Compañía. En Noviembre de r886, fue destinado al puesto de Ayudante Mayor del Batall6n Córdoba número 22, del que eran Jefes d Coronel Tomás Barona y Sargento Mayor Ramón Guerrero, en cuyo puesto permaneció hasta Junio de 1888 en que se eliminó este Cuerpo. El 3 I de Agosto del mismo año ( I 888), fue nuevamente llamado al servicio y aestinado á comandar la 1.• Compañía del Batallón Palacé número 4.0 , del que eran Jefes el Coronel Alejandro Quintero y Sargento Mayor Andrés A. Quin­tero. De dicho destino tomó posesión el r4 de Septiembre del mismo año. El 26 de Septiembre de 1 893., por Decreto del Poder Ejecutivo fue promovido al puesto de Ayudante Mayor del mismo Batallón Palacé. Por Decreto del Poder Ejecutivo de fecha I 5 de Diciembre de r 894, fue destinado al puesto de Ayudante Mayor del Batallón 8.0 del Pichincha, del que fueron Jefes el General Ramón Acevcdo, el Coronel Vicente Cuadros, lo Coroneles Ale­jandro Quintero y lVlarino Herrera, y los Sargentos Mayores Ró­mulo Aragón, y Rafael Jv1aría Ramírez. En dicho Cuerpo hizo la campaña de I 895, y desempeñó una comi iór á Tierradentro, con 50 hombres del Hatall<)n á la órdenes del Coronel AJ<:jandro Quin­tero, con 1a que trasladaron el Parque que se envió de Ca i para Popayán, el cual recibieron en el paso de la Balsa. Por Decreto ¡del Poder Ejecutivo de 31 de Diciem re c..le 1894, fue ascendido á '""'ar­gento Mayor graduado, y continuó en el mismo puesto hasta el12 de Diciembre de J 895, en que fue eliminado dicho Cuerpo en ' I piales. Por Decreto de] Poder Ejecutivo de fecha I 7 de Febrero de 1896, fue nuevamente llamado al servicio como Ayudante Ma­ror del Batallón Cazadores, del que es primer Jefe el Coronel Ale­Jandro Quintero y segundo el Sargento Mayor Francisco de P • .. 1\fejla~ 'fomó po...~sión de este destino el 24 de Febrero citado. El N((l DE Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BOLETÍN MILITAR ·25 de Enero de 1897, fue ascendido á Sargento Mayor efectivo y destinado como 2. 0 Jefe del Batallón Galibzo. Conducta intachable. CAPITÁN RAFAEL N EGRET. Enero 31. Natural de Popa­yán, domicili~do en el. mismo lugar, de 24 ailos de edad, soltero y de buena salud. No tiene instrucción militar ninguna. Tiene lige­ras nociones sobre el modo de llevar el Detall de lo Cuerpos. Ins­trucción civil, algunos conocimientos en varias materias que corret;­ponden á la Escuela de Literatura; algo de l)erecho ) omano y .} ilosofía del Derecho. Servicios: El 26 de Enero de I 895, fuella­rnado por el Comandante Militar del Centro, Coronel Ignacio l\1u­ñoz C., con la asimilación de T'eniente, al de empc;io de una co­tnisión; cumplida ésta, el 3 de Febrero del mismo año, y con la asimilación de Capitán se destin6 al puest de A;;udante de Cam­po en la primera Brigada de la 4·a l)ivisión, de la que eran Jefes respecti~.'amente el Generall\1igue1 Montoya y Teniente Coronel Estanislao Navia. El 7 del mismo II'es, pasó á la Comandancia Militar del Centro, como Adjunto, y posteriormenee se destinó como Ayudante del medio Batallón número 12 de Timbro, del que era Jefe el Teniente Coronel Pablo Piamba. El 5 de Abril del mis­mo año, pasó al puesto de Ayudante del Jefe de E tado Mayor Ge­neral del Ejército del Cauca, con la asimilación á Capitán, siendo Comandante en Jefe el General Julio Rcnjifo y Jefe de Estado Mayor el General Ignacio V. 1\!lartínez. El 25 del mismo mes le fue concedida la licencia indefinida que solicitó. El 6 de Julio { 1895) fue llamado con la asimilación de Capitán al puesto de Ad­junto del I~stado 1 ti:,. yor de la 5·· J)i vi~ión del Ejército permanen­te, de la que eran Jefes el General lgnacÍG V. Nlartít~~z y el Ge­neral José María c;onzá lez U. )e e te pue to pa ó el 2 5 de l\1a yo del que son Jefes el Coronel Alejandro Quintero y Sargento Mayor Francisco de P .. Mejía. Sirvió todo el mcs.-Mayo 31. Sirvió todo el mes.-Ju­nio 30. Sirvió todo el mes.-J ulio 3 J. Sirvió todo el mes. Con­ducta intachable. CAPITÁN HEtroooRo PINILLA. Enero 31. Natural de Uba .. té (Departamento de Cundinamarca), domiciliado en Paipa (De­partamento de Boyacá), d~ 28 años de edad, soltero, C. A. R., ebanista y de buena salud. En instrucción civil posee alguno$ co- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BOLETl N MILITAR rwctm1entos ó nociones de aritmética, gramática y religión. Ins­trucción militar: está haciendo el e tudio de la Táctica y de la Legi ]ación; sabe llevar el Detall de una Compañía y desem­empeña bien su puesto. Servicios: en SeP.tiembre de 1885 sentó '?laza de Satgento 1.0 en el Escuadrón Cohmbia, á órdenes del Ge­neral Antonio Talero. En e. te Escuadrón sirvió hasta Mayo de 1886 que s~ separó por motivos d.o salud. En los últimos días de Diciembre de I 894 fue llamado al servicio y de tinado (por Dt­creto del Poder Ejecutivo) en el empleo de Subteniente al Batallón Arbol!?da, comandado por el Coronel Luis F. García. En este Cuerpo sirvió hasta el 25 de febrero de I 895, en que á virtud del nombramiento hecho por la Comandancia en Jefe del Ejército del Norte, según oficio nÚIJlero I 63, pasó como 1 eniente al Batallón 3.0 de Boyacá, comandado por el Coronel José D. Pc1z. El I 5 de l\.1ayo del mismo ai1o (1895) fue promovido al Batallón Cazadores número 19, hoy I 6, comandado entonces por el Coronel E lías Ba quero, y hoy por el Coronel Alejandro Quintero. Hizo la campaña de I 895, y se halló en hs combates de ~'Pan de Azúcar," "Cruz Colorada," así como en el tiroteo de "Casablanca," en donde cayó prisionero y obtuvo su libertad en Paipa. Sirvió todo el mes de Enero.-Febrero 28. Sirvió todo el mes.- Marzo 31. Sirvió todo el mes. Al grado de Capitán fue ascendido 1 27 del presente.­Abril3o. Sirvió todo el mes. ~Maro 3r. Sirvió todo el mes.--Ju­nio 30. Sirvió rodo el mes. Del 2 al 29 de é te desempciíó una co­misión á Barbacoa:;; como Comandante de la e colta que custodia­ba el parque que se condujo de esa iudad ~i ésta desempeíió bien su puesto.-J ulio 3 I. Sirvir.) todo el mes. Conducta tlltachahle. CAPITÁ. Bh . rJAMÍ l\'1AzUERA V. Mayo 31. Natural de Cartago, domiciliado en Buct ramanga, de 28 aiíos de edad, soltero, C. A. R., de buena salud. In trucci6n e¡,,¡¡: ha cursado hasta el tercer año de Literatura. lnstnrci<')n militar: conoce la Legis­lación. Es apto para llevar la doc uncntación v contabilidad de un Cuerpo de infantería. ' iene práctica en la administración de J us­ticia militar y conocimiento generales de 1'áctica. Sabe el ma­nojo del arma, e.grima, toques de corneta y la combinaciones para la instrucción de tiradores. Servicios : Estando en el Colegio JVlilitar con el grado de Sargento I. 0 fue ascendido á Subteniente el 24 de Diciembre de I 884, y des ti nado al Batallón I 7 de Infan­tería, á <>rdencs del Corond Antonio Sánchez. El ? 5 de Enero de I 88 5, fue promovido al Batallón 3. 0 de Infantería, el 26 de Marzo del mismo año al Batallón 13 de Zapadorts, á órdenes del Coronel Ramón Acevedo P. y General Antonio B. Rebollo. El I . 0 de Noviembre de 1886, fue promovido al pue to de Abanuerado del Batatallón l(argas número 5. 0 , comandado por el General Antonio B. Rebollo. El 13 de Abril de I 894., le fue concedida licencia inde­finida que licitó. El I.0 de Febrero de 1895, fue llamado al ser- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BOLETf N MILITA!t 257 vicio, ascenJiJo a 'fenicnte y destinado al Batallón Nariito, á ór­denes del Coronel Francisco Leiva B. y Sargento Mayor Julio Neira. El 1.0 de Marzo de 1895, fúe promovido como 2.• Ayu­dante del Batallón l-lerrá1z, comandado por el Coronel Eladio Hoyos. En este Cuerpo sirvió hasta el 13 de Junio del mismo año ( 189 5) que pidió licencia indefinida, habiendo sido antes as­cendido á Capitán el 18 de Marzo del citado año. Hizo ]as cam­pañas de 1885 y 1895, y el7 de Abril de 1896, fue llamado al ser-· vicio como 2.0 Avudante del Batallón Pichindra, á órdenes del Coronel Ernesto Barrcto y Sargento Mayor Rafael de la Hortúa. El 19 de Mayo de 1897, fue promovido al Batallón Cazadorc:i, como Ayudante !vlayor á órdenes del Coronel Alejandro Quiti­tero y Sargento .fv1ayor Francisco de P. lVIejía. 'fom6 posesión de este empleo el 30 del pres(:nte mes de Nlarzo, en el que sirviú dos días.- J unio 30. Sirvió todo d mes.--Julio 31. Sin·ió todo el mes.--Conducta inta hable. · \ TENIENTE Jo.:E E. VILLAQUIRÁ . ·. Enero 31. ·l';atural del '1 'ambo (Provincia de Popayán), domiciliado en Pop:1yan, dt: 29 años de edad, soltero, impresor y de buena saluJ. 'I'iene alguno~ conocimientos sobre bs materias que constiwyen la E cuela de Literatura. Instrucción militar: tiene medianos conoc imientos so-bre el manejo del arma, toques de corneta y ejercicio t!t! tiradores : Conoce las obligaciones de su grado; está haciendo estudios de Le­gislación Militar y l'áctica, y practicando diariamente Ctl el modt de llevar el Detall Je los Cuerpos de infantería. Servicio:': El g de Enero de 188 5, sentó plaza de ' ld:H.lo en el Batallón 1 I de Popa­}'[: n, á 6rdenes del Coro11el Juan A. Maya y Teniente Corond R afacl M _oreno. .J 25 de l mismo me·, d ·spu·~ s de io:l pequeDVid á la Banda de .l'Vlu ica de la 1 .a Di vi ión del Cauca; en ésta ir ·ió hasta el 6 de Marzo del aiío citado, en quepa o á la División del General Josc .!VIaria Domítwuez, .' en la cual hizo la campttiía de 'l'ierradentro: El 12 de Abril del mi mo año obtuvo el a ccn o á ubteniente v uc destinado como Adjunto á la Comandancia de la plaza de Sil­via, en la cual Je:scmpeñó \'aria:; comisiones éÍ <)rdcnes Jel Coronel Juan Alegría. 'fcrminada la revolución solicitó su licencia indefi­nida. El 20 de Er ero fue llamado al servicio y destinado como . re-· ni ente adjunto del Batallón 20 de Po¡ ayán, que de~.pué:s se Uamc) ~1edio Batallón I 2 de Popayán, coiTlandado por el Coronel Jesú. Alegría y Sargento Mayor (ionzalo Mosqucra. En dicho Cuerp<. coma11dc) por algún tiempo la J .a Compaiíía por enfermedad del Capitán. Hizo la campai1a del 'I'olima y de la Costa en el año cx­pre ado. El 2 7 de J tdio de I 896 fué llamado al servicio y dcstinadcJ cr mo 'I'cnicntc 2. 0 Ayudante dd Batallón G'a :zadiJres tHÍmt:r. · N ICARAGUA.-Ejército acti\·o: 1,300 hombres. En caso de guerra pueden poner sobtc la~ armas zo,ooo hombres. REPÚBLICA DE HAITÍ.-Eiército activo; 2,8oo hombres. Marina de Guerra: cuatro vapoces~ entre ello u.n acorazado. ESTADOS U Nroos 1\tl.ExiCANOs.-Ejército activo: 3 7,00.0. hombres. En caso de gt~e.cra, todos los mexicanos SOI!b soldado Mati.na de Gucrra:­cis buques de vapor,. z. de vc.la. EsTADOS UNmos DEl. NoRTE.-Ejército federal tf:gular: 27,ooo hombres. Ha· 'licias en los Estado ·. Todas la· fuerzas en pi~ de gu<:-· rra alcanzan á más de ¡, .ooo,ooo. dt: . hombres. M atina ck guerra: S S, buques entre ello 22 acor;azados. IMPORTANClA DE LA TELEGRAI·IA EL.EC'".L'R1CA MILITAR EN CA;MPAÑA Celosas las gunde·· potencias bélicas de todo dnncnto pa.üa ~ontra Iyrarruccos, y la maravilla eléctrica , presta su importante contmgentc. · Tiene lugar, también en r 8 59, la guerra de piamonteses y francc­:- cs contra el Austria, y yá cpnvcncidos los gobiernos de la~ bondades de\ ~ ~clégrafo eléctri~o, lo ut~lizan en grande escala. Ya con algt;tna práctÍC'\ lo piamonteses también se sirven de la electricidad en t86o y I 861 en ·u guerra contra los napolitanos. I ,os Estados U nidos, pueblo cmincten~entc práctico, e una, si decir­~ c puede, del telégrafo clé~trico toma esta mara\·illa, la mira, le da vuel­ta., la examina de todas maneras r dice para sí: "es magnífica, y tiene ~n 1861, durante st~ guerra separatista S,ooo kilón~etros de líneas aéreas. Es ento!lc~s cqando se trasmitió el primer telegrama desde los aires. En efecto, Mr Mane, encargado de las opcr.1ciones aeronáutas, dirigió desde una al tnra conoidcrable en donde se encontraba á bordo de un globo cautivo, un de:;pacl o telegráfico, el primero en su genero, al Presidente ~le lit Gran República. ' La Pru ia y el Austr' a en su guerra de rapilia contra el pacífico te­rrí :orio dinamarqués: de I 864 á 1866, se aprovecharon de la telegrafía ~léctrica, y l''tablecicron innumerables líneas acreas. La guerra franco-prusiana puso de manif~esto todo lo que puede \'alcr un cuerpo de telegra(l ta bien reglamentado. En efecto, mientras el .~eneral Von Molke dirigía á su voluntad sus movimientos estraté~i­~ o por medio de los hilos eléctrico , cual i se trata e de las figuras de un tablero de ajedrez (al qccir de un notable escritor) apolcón ni .;iquicra tenía nóticias de sus Generales favor~tos por más de dos días; y esto, no porqqe la F~ancia h~biera c~escuiciado de su telegrafía militar~ sino porque los pru ianos la habían organizado mejor y con menos ruido. Hé aquí la grande importancia de la organización de un cuerpo, porque omo dice con ·obrada justicia un autor español: "Llegado el ca o, no ~odos los elementos on improvisable ., G,4atcmala que en 2 5 años ha venido abriéndose paso en el camino :le! progreso, no ha podido quedarse á retaguardia en este sentido. Cua­tro afos hacía que el telégrafo eléctrico había sentado sus reales en el país, cua do surgió la guerra del 76 contra El Salvador. Tnmed\atamen­tc fnarcharon tre ambulancias telegráficas al mando de c~tcndidos ore­radore · j pero. tales aql, bulan, c~as se componían de qn solo tclegrafi ta con Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. ROLETÍ~ MILITAR ':>U respecttva apa!'ato Mo¡se, y como es natural, fa! tos de todo e1emen to de- toda táctica, de todo ~natcrial, si algo bueno se hizo, fue debido á la competencia del personal que componía la c.·pedición. Tal ha sucedido en las dos últi111as con.tiqndas de 8 5 y 9Q; y esto á fuer de práctico en la materia, pues algo debo haber aprendido en estas guerras, declaro, que es altamente perjudicial y que en más de una ocasión se ha notado .. Cuando en G~atemala hay una contienda ó conatos de ella, y yá puando y} Ejército está par<\ ponerse en man:ha, se recibe en la Direc­ción del telégrafo la orden de enviar un telegrafista con tal ó cual Gene­ral; p~es bien: vc7. ha habido que la Oficina Central se quede sin, sus mejores empleados, porque la imposibilidad de disponer de tiempo suficiente para organizar las ambulancias, se echa mano de prisa de +o que está más cerca. Ahora bien: difícil y muy difícil es que el telégrafo !IUrta de manera improvisada todas sus bondades. Alguien ha dicho, si mal no recuerdo fue Castclar: "El que cucn., ta con el Ejército y el telégrafo, cuenta con el pod~r·~ '~ A rní solo me resta agregar que para encarecer la importancia del Telégrafo en campaña, basta fijarse en el empeño que ponen los belige­rantes en destruír las líneas y todo elemento telegráfico, y que por la ex puesto debe en Guatemala organizarse el Cuerpo de Telegrafistas Mi­~ itares ya que así lo mandan la Ley M~litar r el Reglamento de un\-. formes: · M. c. l\1JRÓN. O ONICA CONSEJO DE GUERRA El sábado 2 5 de los corrientes, en el ángulo suroeste de la pare alta del Cuartel que ocupa el Batallón A_ytuurho número 3.o, ·e in ·taló á las 12 y 8 p. m. el Consejo de Guerra ordinario que debía fallar en la ausa seguida á los soldados Rafael Gómez é Hipólito Quiñones por los delit.o de homicidio y ataque á un uperior. La parte del edificio mcncif)nada, en un cuadro de más de veind­~.. inco metros, fue convertida en una especie de alón apropiad1 a\ objctQ á que se le destinó. No podía esperarse menos de la cultura que tn todos su. actos ha distinguido siempre al señor Coronel Franco Q. obre el c entro e e 1contraba la me a de la Presidencia; un pocQ adelante, .otra me a que ocupaba el señor Secretario del Consejo, Sub­teniente Félix Re trepo Brír.cño. A la derecha, una mesita que ocupa-; ban lo defensores, señores. Capitanes ] orge Ortega, Ayudante ma-. yor del Batallón 1.0 de 4rti/lería; Mariano Pedraza, Sixto Camero y Carlos Ospina. Los dos primeros, defensores del reo . Rafael G6mcíj y los dos últimos, de Hip6lito Qniñones. Sobre el e o tado izq uicrdo, otra mé ita ocupada por el señor Sar­gento Mayor Rafael G oot, Ayudante mayor del Batallón A)'tuuclto ... q_uicn llevó la \'07. del Ministerio Público. En los costados derecho q Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BOLETÍN M ' ILI'i'.\R i.zq a icrd(J dos sof.is, y cerrando el cuadro, un banco de. made.r,a oc-upado. por los reos, quienes ter ían cerca sus respectivos centinelas,, en traje de· paradct. D-! este banco se desprendían cuatro filas de asiento que ocupó. t.a concurrencia. A la derecha del señ0r Coronel Franco Q ., Presidente del Consejo~ ;,C hallaban los scüorcs Ca pi tan es Vocales !'4:anuel ] . Escallón (á quien ·orrespondió la derecha por sex; el más antiguo) y Francisco Malo P., y· á la izquierda el señor Coronel Enrique H:oyos, Auditor general.. de G.ue~ rra, y lo . Vocales Capitanes Elad¡o Pineda é Indalecio Guzmán. Instalad,b así el Consejo, el sciíor P.residen,te declaró abierta la se­ión. P·uestos tod.os de pie, el señor Presidente j~ró por el " • pufio " de· • • 1 espada y su palabra de honor cumplir bien y ficlrn,ente el cargo de ~>residente del Consejo. Acto seguido exi-gió éste á los señ01;.es Vocales el j uramcnto legal, el' que fue prestado á su, turno. Este acto es~ ~1ecesario verlo para comprenderlo; es tan grande y sol,cmne, que por. í solo impone respeto. En, él se. toma á Dios por testigo, se compromete d honor y entra la conciencia á ser Juez y á decidir de la suerte de: ~os reos. El señor Presidente interrogó · á los reos sobr.e si tenían algún mo­ti o p-ara r.ec11sar á alguno de los eñores Vocales; igual preg Jo.:; cargos que le hizo su campadre Rat";.tel Gómez. Luégo hablaron por turno los señores defensores, cuyos alegatos son piezas que merecen co­nocerse, por la moderación, tino y sensatez con que han sido hechas. La defensa pidió se condenara al reo Gómez como autor del delito de homicidio premeditado; y para Hipólito Quiiíones la absolución, por no existir, á su juicio, plena prueba de su complicidad. A las 1 1 y 5 minutos a. m., se constituyó el Consejo en sesión ·-e-· creta y á las I o y 4-: p. m., es decir, desp¡.¡és de once horas de libera­ción, se les notificó á los reos la sentencia condenatori~, que en su parte conducente dice: " .•.•..••.. En mérito de lo e.·p~esto }; habiéndose llenado en el curso de la causa y de la sesión del Consejo de Guerra los trámite.~ y las formalidades legales, según consta en el proceso y en la m in uta de· dicha sesión y administrando justicia en nombre de la República y por" autoridad de la ley, condena al soldado Rafael Gómez, del Batalló · .dyacuch~ número 3.'>, á sufrir la pena de muerte, como dispone el ar­ticulo 4-8 del Código Penal y en conformidad con los artículos 597 y \598 del mismo Código, como autor principal del delito de asesinato perpetrado en la persona del Capitán Adolto Gómez e., pena que su­frirá en las inmetliaciones d~l Cuartel del Aserrío de e ta ciudad. Lc1 .condena, igualmente, para el caso de conmutación, á sufrir+ fuera de la que le corresponda por este acto, la de tres al1os de presidio, como re - ponsable de ataque á un superior, de conformidad con el artículo 1,635 .del Código Militar; á la ~~rclida de lo derechos político~ de toda pen-· .~ión pagadera por el Tesoro público, á ser lan7iado del Ejército y á la. coHas procesales. si las hubiere. ''Condena, asimismo, al solaac.lo Hipólito Quiñones, del Batalló1 AynrtiCAo número J.o, ~i. sufrir como cómplice de los delitos de asesinar., : Y ata~ue á un super-or, la pena de quin e aüo, seis meses veinte dfas de presidio en el Panóptico de esta ciudad de conformidad con el inci (J 1.0 del artículo ·:z 7 del Códtgo Penal; pena que resulta, hecha la rebaj~t: de la sexta parte permitida por el artículo 124 del mismo Código. Y en cuanto se trata del delito de ataque á un 9.1 perior lo condena también.' ser lanzado del Ejército; á la pérdida de los deredw político· y de toda pensión pagad r¡;¡ por la Re úbl' ca ) al pago de las e o ta~ procesal e , s ' las hubiere. "El cóu,pl e e Hi póli~o ( ..... ui ñon es d be pre ene- zr la cjecU<:ión de la pena de muerte impuesta al reo Rafael Gómez. " otiff.q.uesc públicamente esta sentencia en el Diario Ojiria!. re m ítasc el proce~o al señor General Jefe de la Divi-ión para los fine :lega]es á que h,ubiere l.ugar, si no fueré apelada. H El Coronel Prr.sidentc. C.ARJ.os FRA co <.¿.--El Capitán Vocal.,. .Monttd .7. EHallón.-El Capitán Vocal, Fra11cisro f.t!alo P.-El Capitán '• Vocal, Elttdio P budo.-El Capttán Vocal, lJ1d.1ltcio Guzmán.-El Co- • ,.onel Auditor genera! de Guerra, 'Et!rir¡tte lJoyos F.---.!.EJ St bteniente Secretario, Félix Rntrepo Bricúío.'? Los cñorcs miembro del Consejo de .~uerra deben llevar la e( n-· · ciencia de .t}tl9, al dictar el fallo oi1dcnatorio, han cun:¡Jido co11 u1 Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. , ' BvLETIN MILITAR penoso d~ber y han llenado religiosamente su misión, toda vez que han aplicarlo la ley sin contemplaciones de ninguna clase, y han asegurado el cumplimiento religioso de la disciplina militar y puesto coto al nú­mero, yá alarmante, de los homicidios y faltes graves que en estos úl ti­mo; tiempos se han cometido por algunos soldados. El Poder Ejecuti\·o, por Decreto de fecha 9 de Septiembre dictó las siguientes di~posiciones: Nombró al señor Enrique Lorza Habilitado del Batallón Caro nú­mero 17, en lugar del scüor Pablo G. Rubio D. Lorza debe prestar la fianza del caso por la suma de $ 3,ooo. Reconoció al señor Roberto Alaix el empleo de Teniente cfectivd con que prestó sus servicios al Gobierno en la ú!tima guerra; lo llamó al servicio activo y lo destinó al Batallón Pichinc!ta número 14 (3.a Com­pañía). Llamó al servicio activo al Teniente José T. Vargas, y lo destinó á la 3.• Compañía del Batallón P iclti?ICha número 14 en la vacante que allí existe de ese puesto. Por DeLreto de fecha 10: Destinó al Capitán l<.emigio Roncancio que sirve como Comandante de la 4·1l Compañía del Batallan Tiradoro número r 1, á la 2.a del Rijln número 12; y al de igual grado Nemesio Cast~Jicda, Comandante de esta última Compañía en lugar de Ron..: e aneJO. Concedió al Subteniente José Vicente Fernández, la licencia inde­finida que solicitó para separ~rse de la 5:1 Compal1ía dtl Batallón Ur .:: tla11eta núm~ro r 5· Por Decreto de fecha 13: Conc~..:dió al Coronel Antonio R. Díav las letras de cuartel que solicitó para separarse del pu sto de primer Jefe del Batallón Neira número 22. Llamó al servido activo al General Aquilino Aparicio y lo destinó como Comandante General de la 2." División cel Ejército . • Llamó al servicio activo al Capitán Hcliodoro Picschacón y lo des­tinó como Comandante de la 6.a Compañía del Batallón Nariño nú­mero 4.0 Reconoció al seiior Ovidio Vergel el empleo de Teniente efectivo on que prestó sus servicios al Gobierno en la última guerra; lo llamó al servicio activo y lo d~stinó á la J.& Compafifa del Batallón R ijles nú­mero 1 z. Se llamó al servicio activo al SubtezÍiente Alejandro V élezf prd­puesto en terna por el Comandante General de la s.d. Divi ión y se le· destinó á la 3.-\ Compañía del Batallón Vrdaneta número 1 5· Se ascendió á Teniente efectivo al Subteniente Francisco Urrutia1 se le llamó al servicio activo ) se le destinó á la 2.a Compañía del Bata­llón Urdrmeta número 1 5· A solicitud del Comandante General de la 2.1l Di visión, se destinó al Teniente Primitivo Cordero que irve en la 4.• Compaüía dcT Bata-" llón Palacé número ¡.0 al puesto de 2.0 Ayudante de dicho Cuerpo; y al Teniente Modesto Aragón que sirve en estc pue to, dc~tinósele en la· c; itada Compailía en reemplazo de Cordero. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Publicaciones periódicas

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Boletín Militar: órgano del Ministerio de Guerra y del Ejército - Año I N. 34

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Boletín Militar: órgano del Ministerio de Guerra y del Ejército - Año I N. 12

Por: | Fecha: 27/03/1897

Número 'l~ BOLETIN MILITAR --··~-- GRGANO DEL MINISTERIO DE GUERRA V DEL EJÉRCITO --··~-- Director., ALEJANDRO POSA~A~ Sr~n Oblab-oradore s nat()s de •t ste periódiC'o, !od()s /tos 'J efis y Oficiales del Ejército de la República~ DISCIPLINA MILI1 AR Las dos n tas de:l señor Ministro de Gue·rra, que en seguida publicamo3, s n un llamanTiento á la hidalguía y elevación d mitas que deben inspirar todos los actc .. . Soy vuestro atento servidor1 · P EDR®> ANT d'e arcilla y greda hacia Tas bases, pem de modo á sumínístra:r excelente pi"so. Así que, cavando á escasa px:ofl1mdidad,. puede dar uno con piedra de fa resistencia y frescura adecuadas pata siTiares de los pontones y puentes. Entre Car­tago y el "ATto de Barbas"' no se ha practicado composící6n alguna há largo3- años1 sí se exceptúa una conta dístanci.a ant~3 de dicho paraje!' ( ) Las alturas que llevan uu asterisco son. tomadas :L>OX: el Íngení.c­to RentG.tÍa .. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. r>OLETÍN MILITAR ·O'Zada darante 1os trabajos que en 1 90 se 'Cjccut<~~ron 11asta "Piedra-de tnoler, ' ó sea por unos 5 kilómetro~ incluyendo como 400 metros en la orilla del .río cuya refección entiendo que ve hizo con poHerioridad (Informe del Prefecto Provincial del Qu~ndío., Registro Oficial número ~ 1 3). El contrafllerte de Salento, en la 'banda opuesta, ofrece una geognosia especial \1 u e se opondrá siempre :i la conservación del camino; -corno que los surcos de erosión al dar la última mano al .relieve de esta .gran mole arcillosa, la dejaron comparati amente plana;: así, ni el des­~ güc natural c:s perfecto, ni el subsuelo firme se halla á un espesor mo­derado, según puede ob:~ervar~e en los cauces de las corrientes. N o obs ­tante, el terreno e" de mediana consistencia entre "Piedra-de-moler" y 'Pava," del mism.o modo que entre el "Alto del Roble" y "Boquía." !El proyecto del camino se extiende, pues, de < Pavas" al "Alto del Ro· ble," que constituye en puridad una de nuestras altiplanicies andina pantanosas. En 1893 e_jecutó aquí el Batallón Picltilttha, que hacía el ervicio de zapadore~ hondos desmontes en busca de uelo resistente., 791 20 6,o69 27-k Existencia el r.q de Dicie~bre ........... , ...... $ 1 3,86o 47! No concluyo el preseryte iníor111e sin ~ener la satisfacción de ~1acer constar- que lo3 libros soq ll~vados con todo el aseo, esmero y claridad debidos, y CJUe los seíiores empleados Tesorero y Secreta­rio cumplen sus' deberes con recomendable exactitud. Su muy ateqto y seguro servidor? A. TONIO B. REBOLLO, Es fiel cop'a. - El Se retario, Antonio Mallarino. Bogotá, 26 de Diciembre de 1896. ~eíí Jre¡ Presidente y 11tfÚl!bros de la J !Lnlfl Directiva del Montepío Mi~ litar.-Pr:cscntcs. De conformjdad cqn h con1isión que e a hol)orable Junta rne designó para visitar mensualmente la Tesorería del Montepío Mi­litar, tengo el honor de dar el siguiente informt>: El I 5 de Jo~ corrientes me tra ladé á la O iicina de la mencio­nada Tesorería del Montepío .Militar, en donde el seilor Tesorero puso á mi disposic~ón los libros y demás documentos del ca o, los cuale hallé debidaillentc arreglado arroja11do las siguientes ope., raciones; DEB1TO Caja. S4ldo en ~ .0 de Diciembre de ~ 896 .... $ A Remesas .............•.....................••... A Interese .............. '"' ..........•... 1 ••••••••• 1\ Ca~bio de 111oneda ... ·:! ..... , ............... . Suma .. '!' •••••• $ CREDITO :Por pensiones ..................... $ ,, Qeneral Roberto Quijano .• , .. ~' ~ra. Virginia C. de Quijano .. t, Gastos Gener.ales ..... : ........ . 254 10,000 3,000 441 8o Suma .............. $ I 3,695 8o Suma el Débito ........................... $ Suma el Ct~dito .......... ~ ................ .. 1 3,86o 47l I,777 6o 1,oo8 .. , so 70 16,696 77t I 3,695 8o Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BOLETÍN' MiliTAR Saldo que pasa á Enero $ 3,0:)0 97!· Como en mi anterior informe, me es grato repetir que los Libros son llevados con todo el esmero y aseo debidos. Su muy atento y seguro servidor, A~TO:"JIO B. REBOLLO. pECOION CIENTIFIOA: TÁCTICA APLICADA NOCIONES ESPECIALEg DE TP.CTICA (~ontinqación). Las elevaciones del terr.eno se conocen con el nombre gené-: fÍCo de alturas, pero éstas se dividen en varias cla e principale que son: ondulaciones, colinas y montaí¡as. No es fácil determinar 1<\ línea de separ~ción de uno á otro de es,to,s accidentes que se lledu­ce más bien por la fotma. y natur-aleza; de los terrenos inmediatos q pea la bas·e en que se levantan La coli~as y la· montañas e isten a,\sltldas ó e~lazadas entre sí ó con otras, ya con cierto orde11 regular, ya irregularment6, por. ]o cual forman lo que se llama: lfiuas, series, grupos y cac(enas de colz'nas, y ta1nhifn series, líneas y cadenas de nzonta(tas, designándose de preferencia éstas con el nombre de cordil,leras. Aunque e11 los terr.enos ondulados las elevaciones no sean f:Onsiderables, forman éstas en SU 4n\ón por la ~se partes hondas que se titulan pliegues del terreno, los cuales son propios á ocultar Hor.as en mayor: ó menor es.. ~"la~ Meseta/ g planicies son los ten't!no~ llanos qu~ coronan ciertas ~lturas, y qu~ se halla!1 rodeados d~ pendie~tes suaves á veces, ~~rup~§ ~ ~mpr4_ctic~hles otr.as~ Las a{tu.ra.s tie11en rnuy especial im.portancia desde el punto de vista militar. Si las compa~amos con las llanuras por relación únicamente á la difer.encia d~ n~vel y s~poniendo que unas y otras sean despejadas y practicables, deduciremos las consideraciones si­guientes: Colocado el observador en la altura, abarca un largo horizon­te, domina ~1 llano, descubre y reconoce los movimiento , fuerza y Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 188 llOLETfN MILITAR disposiciones del enemigo, mientras que éste apenas ve lo que tiene en derredor suyo, y el menor accidente del terreno le cierra el horizonte. Colocado detrás de la cre~ta de una montaña, puede desafiar los proyectiles lanzados desde el llano: á lo largo de éste no hay medio de protección contra el fuego de arriba, que es dominante. La llanura, no obstante, se ofrece fácil á los movimintos y á toda clase de despliegues, mientras que la pendiente los estorba, destruye la cohesion táctica, debilita y aniquila las fuerzas de horr­bre, y caballos, y eleva en proporción las del enemigo parapetado. Las alturas son por lo tanto muy favorables á la defensiva, y .aun á la ofensiva, si permiten el emplazamiento de artillería, por­que sirven de fuerte apoyo al movi111iento de avance. Todas estas ventajas lo son en absoluto siempre que la cum­bre de la altur .1 sea llana y fot me planicie, porque entonces reúne á un tiempo las cualidades favorables propias á las regione eleva­da y á los llanos. Pero si la cú pide es puntiaguda ó erizada de rocas, y dificulta los movimientos, no permitiendo •ma cómoda ocupación al defensor, entonces disminuyen las ventajas, y con ellas las condiciones de re i tencia. Las pendientes más favorables á la defensa son las que pre­sentan una superficie uniforme y poco inclinada, pues aunque es más fácil u acce o al enemigo, la acción del fuego, tiene mayor efica ia: é ta se pierde mayormente en lo talude~ e carpados ó con cxo porque no permiten el tiro r ante y dejan un e pacio libre de fuegos ó ángulo muerto al pie de la falda. Las pendiente:; en forma de anfiteatro ó escalonadas ofrecen una erie de po icione muy fuertes para la defensa y para la colo­cación de baterías. Las pendientes cortadas por barranco ó fosos son muy favo­rables á la ofensiva: las tropas que atacan pueden ocultarse y abri­garse de trecho en trecho ha ta ganar la altura. Entiéndase bien que los barrancos no han de ser paralelos á la dirección de la pen­diente, porque en este caso serían enfiladas á lo largo por los fuegos de la altura. Comparadas entre sí dos alturas por lo que respecta á la ac­ción de los fuegos, la má elevada es superior en ventajas, sin serlo tánto como lo es con respecto á la llanura. Los valles ofrecen duplicadas desventajas que los llanos, por hallarse dominados en una doble serie de alturas en toda su ex­tensión. Las series de colinas po een en alto grado las propiedades de­fensivas enumeradas para las alturas; tienen, no obstante, el incon­veniente de destruír en parte la cohesión de las tropa , al paso que los pliegues ú hondonadas que los unen ofrecen abrigos al ofensor y favorecen el asalto de la posición. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. SO!..ETfN MILITAR Mícntl'as el terr no, aunque accid~ntaJo, no ptesentc más que ondulaciones, colinas y pa(te montuosa, será de excelentes condiciones para el empleo e tratégico y táctico de las tropas, por­que como ya queda dicho, la destru~tora eficacia de las armas de fuego, ha introducido grandes modificaciones en el arte del com­bJ. te : uno y otro ejército beligerante necesitan aprovechar los me­nores accídentes d l terreno sobre que operan, y el más débil en número y calidad sólo podrá ponerse á la altura del más fuerte, y aún tal vez superarle, empleando h:lbilmente en su provecho las ventajas que aquél ofrece á su disposición. Las regiones montariosas no pueden ser las más propias para la guerra. Las montaíias, según el relieve que destacan sobre la superficie, se con ideran de mediana altura y de altura máxima o con iderable. En uno y o tro ca:;o el terreno no se prestJ. á las operacioneq con grandes ejército~ por su escasez de población, comunicaciones y alimentos. No obstante, en las de median·t altura, las pequeíías e lumnas del ejército ó partidas de guerrillero~ encargados de mo­lestar al enemigo podrán recorre¡· y dominar con ventaja estos si­tíos por la facilidad de mantener e en ello y de ocupar con poca.q fuerza parajes importante , é impedir el paso á fuerzas centupli­cadas. Mas t éngase presente, que sólo la infantería se mueve aqu-;­con eficacia : la caballería qu~dará reducida al ervicio de patru­lla; en cuanto á la artillería, la de montaíla únicamente tendrá aplicación en esta clase de terreno. No sicmp1·e es conveniente ocupar la cumbre de una monta-4 iía, porque ésta pucJe ser dominada por un movimiento envol­vente. Las mont'lñas de elevación extraordinaria son esencialmente desfavorables para la guerra; pueden, sin embargo, su tener muy bien la defen iva los propios habitantes del paí, pero para una guerra ofensiva nadie las escogerá voluntariamente. OTRAS FORMAS DE TERRENO. Los terrenos pedtego os embarazan y retardan los movimien­tos, rinden á los hombres, deshierran y estropean los cascos de los caballos, y por último deterioran los carros de la artillería. El terre­no arcilloso ó fangoso es también contrario á la rapidez de los mo­vimientos, así como lo son también los campos cultivados, las tie­rras removidas, las viñas, huertas, etc,, pues todos éstos presentan obstáculos á las marchas y despliegues de las tropas. Los terrenos arenosos son más practicables en tiempo de llu­vias que en el seco y cálido. Los terrenos profusamente sembrados de edificios, como case­ríos, molinos, ventas, cortijos, etc., presentan á la vez ventajas é inconvenientes, seng ín la operación que se practique: son favora- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BOLETÍN MILITAR bies sobre todo c.omo punto de apoyo y base para el av.mce; y se­rin de verdadera imp0rtancia táctica si las construcciones citadas; ocupan puntos algo elevados y dominantes. La vías de comunicación tienen una importancia real y de­cisiva en la guerra, estratégica y tácticam{.nte consideradas. Los puentes, por ejemplo, son un ex:elente ptir.tto de defensa;· Jos diques pueden ser utilizados como lineas defensivas; plles . for ~ man á mndo de un parapeto en todo su trayecto: .Las carreteras y los ferrocarriles son las verdaderas artei"ias del corazón de la guerra; CORTAD'C1RAS DEL TERRENO:- DESFILADEROS. Se erltiérrde por desfiladero una c'>rtadura del terreno, ó bien: un paso estrecho entre dos series de obstáculos de longitud conside­rable. No pudiendo ser atravezados por las tropas con frentes exten­o , éstas tienen que adoptar la formación de una columna delgada, y por lo tanto de mucho fondo. Los desfiladeros son de dos clases, á aber: r." Los que est:ín formados por vías de comunicación sobre sitios impracticables, y que unen dos regiones practicables, como los puentes y los dique . ( Omtin?tará). ~ L "COLOMBIA" NUMERO 22 . El señor General Rafael M. Gaitán, Con1andante de la Jefatura Militar de Panan1á, en carta del 1.0 del actual con que ha tenido á bien favorecernos en respuesta á la ex..: citación que en el nútnero J. 0 nos pern1itin1os hacer á Jos· señores Jefes superiores del E}~rcito, se n1anifi.esta muy con1placido de los adelantos de los mien1bros del Batallón ·Colombia especialtnente en Jas clases de Táctica y Código á ·cargo del señor Goronel Guerrero, Jefe del Cuerpo, y en la de Artillería' regentada por el Teniente Esteban Huertas: Insertamos én seguida lo que dice un importante pe:.. riódico del Istmo, con respecto á un simulacro de- campaña· ejecutado por el Colombia. MANIOBRAS MILITARES Para sacar· á las t'ropas de la inacción y deJ reposo, y par~! .mantenerlas ai mis,no· tiem130 robustas y con vigor er'l el esJ3Íritu.,' Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BOLETÍN MILITAR 191 ~ tlíspone el Código Militar que los Generales á cuyo cargo esté al­guna parte de la fuerza pública, la hagan, entre otras muchas op~ raciones del arte de la guerra, acampar y descampar con frecuen ~ cia, para que se ejecute la operación con prontitud y silendof marchar con orden como sí cstuvíese el enemigo al frente; maf ... char en batalla y en conversión con paso acelerado, para cuando convenga adelantarse á tomar una po ición ventajosa que el ene­ ·rnigo Íntente ocúpar; y por 'tltimo, que se hagan simulacros dt; batalla. Los señores Gene·ral Gaítán, Jefe Mtlítar de la Pbza, Cofa· nel Guerrero G. y Com-andante Otüz; primero' y seg·undo ] efes del Batallón 22 de G'ohmbia, que no ólo' velan por la moralrdad y' di ciplina de la trOpa de Slt mando sino también por su rnstruccióa ti vil y militar, sacar'on de esta ciu'dad una parte del mencionadli Cuerpo en la madru'gada del miércoles 17 y acé.tmparon en el llano· de Paitilla, junto al paso del rfo Mata nillo1 En aqLrdlos tertenos, propios pata maniobi·a tnílítares, pues hay allí colinas, caíla' á~is, zan.ias que· saltar y llanos co{tados po-1~ matorrales e pesos, maniobró el llatallón en la mañana hacicn'do toda las evoludones qu'e pueden presehtarse en un campo de bata:.. lla, tales como desplegar -e en posiciones á vanguardia sobre una línea eñalada; hacer fue gos g anando y perai ndo tetreno, giros de alas para envolver los flanco del enemigo y reunione por cuatro' y por compañía para rechazar las carg as de la caballería. Todos estos movimientos fUeron ejecutados con s uma precí­~ ión, al toque de corneta, siendo muy notable la rapi·dez con que se maniobró, pues la línea ten ía mil metros de extensión. Por la tarde se hizo un s imulacro de combate.para tomar la~ lomas alta que limitan por el Norte el llano de Paítilla, en las ~uales se había colocado alguna fuerza para simular la ?resencia del enemigo. Las fuerza atacantes fueron divididas en tres co­lumnas, las cuales formaban las alas y el centro del ejército, apo- . yadas cada cual por su respectiva reserva ; y el asalto general se dio por todas las fuerzas, las que habían maniobrado según el plan ge· . neral. Al coronar la altura, la banda de cornetas rompió en alegres· dianas para significar que la victoria había coronado la frente de los asaltantes .. Durante las horas de descanso,- la tropa permaneció alegre· y · divertida con juegos inocentes: ni una gota de licor, ni un atro­pello á los vecinos ni á sus propiedades. El regreso se hizo con el mismo orden á las I 1 y 30 de la noche. Las familias que se encuentran veranéando en la sabana-st­ñoras y caballeros-de distintas afecciones políticas, pueden salir garantes de cuanto aquí decimos respecto al orden y á la disciplina · del batallón 22 de Co!Jmbia. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 80LE rll MILITAR Felicitamos por ello, y por las maniobras de dicho cuerpo, á los señores Jefes Oficiales de la guarnición militar de Panamá. (De El Me rcuri~ de Panamá). EN EL EJERCITO EL Decreto Ejecutivo de fecha 2 de los corrientes, declaró en uso de licencia indetinida á los Subtenientes Ruperto Amézquita y Salustiano T. Rojas de la 2."' Compañía del Batallón Caro número I 7 en virtud de haber solicitado la separación de dichos Oficiales el Jefe del expresado Cuerpo~ por mala conducta. Aceptó al doctor .Federico A. Byrne la renuncia que hizo del destino de Médico del Batallón Caro . acantonado en el Quindío y e nombró en su reemplazo al doctor Vicente Emilio Gaviria con la asimilación á Sargento Mayor para lo~ efectos fiscales. Aceptó al 1'eniente Buenaventura Beltrán la excusa que presentó para servir en la 3·· Compañía del Batallón Pichincha número 23, y llamó al servicio al 'I'eniente Joaquín Llanos, des­tinándolo á la 3·" Compañía del expre ado Batallón Pichincha en lugar de Beltrán. El ~odcr Ejecutivo por Decreto de fecha 2 del presente.dictó las siguientes dispo icioncs : A scendió á Capitán efectivo al 'I cnicntc T ndalecio Guzmán, que sirve en la 4: Compañía del Batallón Ct rdoba número 21, y lo de. tinó á la 2."" del mismo Cuerpo en la vacante que allí quedó, con motivo de la separación del Capitán Pablo Merchán ; y llamó al servicio al Capitán Ricardo Berna!, destinándolo á la 3·a Com­pañía del supradicho Batallón Cércl?óa, en reemplazo del de igual grado Tito Octavio Martínez, á quien se declaró en uso de licen­cia indefinida. MARZO 8. El Poder Ejecutivo, por Decreto de esta fecha, dictó las siguientes dispo iciones: Ascendió á Capitán efectivo al Teniente Carlos Tomás Mu ... ñoz, que sirve en la 4·a Compañía del Batallón 1i"radores número 1 I, y lo destinó á la 2.n. del mismo en la vacante que allí existe. Ascendió igualmente á Teniente al Subteniente Luis López, de la 2."" Compañía del mismo Cuerpo, y lo destinó á la 4·" en reempla­zo de N úñez. Ascendió á Subteniente al Sargento I. 0 Leopoldo León, del Batallón Neira número 14, y lo destinó á la 5 .... del Ti­' rad'Jres en re~m plazo de López. Por Decreto de esta misma fecha dispuso que el Teniente Lui Correa, que había sido destinado al Batallón Grana d eros nú­mero 8 como 2.0 Ayudante, quede en el Sucre número ro, en igual puesto, en lugar del de igual grado Marco A. Barbosa, que debe pasar al Gr·anarüros~ como 2. 0 Ayudante en lugar de Correa. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Publicaciones periódicas

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Boletín Militar: órgano del Ministerio de Guerra y del Ejército - Año I N. 12

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Boletín Militar: órgano del Ministerio de Guerra y del Ejército - Año I N. 25

Por: | Fecha: 10/07/1897

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BOLETÍN MILITAR gas, con1ían de las mismas raciones, agua y carne, prepara­da de Ja misn1a manera. Hasta en el vestido eran todos iguales, sin que el Libertador usara en el llano distinción alguna ; aún hubo algunas veces que estuviera escaso de vestido. Aquellas can1pañas de Venezuela fueron las más penosas de la agitada vida de Bolívar y de sus con1pañeros de armas. Entonces gozaba el Libertador de todo el vigor y robustez de su edad (treinta y seis años), y se' exponía á sufrir ·las mayores fatigas, como andar quince y veinte horas seguidas á caballo, con gran rapidez, comiendo sólo un pedazo de carne asada. Las innumerables vacadas y yeguadas que pacían en las extensas llanuras que riegan el Orinoco y sus afluentes, fueron la base indispensable para conseguir la independencia de Venezuela." ( 1) XII El Libertador salió de San Fernando para la ciudad de Angostura, el 24 de Mayo de 1818. Le acompañaban su Estado Mayor, algunos cuadros de infantería y el Coro· nel inglés Hippisley. En Angostura se consagró activamente á la tarea de organizar y levantar fuerzas .. Destinó al General Anzoáte gui á las Misiones del Caroní, en donde debía formar un batallón de infantería, y dio órden~s á. todus los puntos en que mandaban los republicanos á :fit de que activasen el re el u tan1 ien to. Dispuso tan1bién la publicación de un periódico sen1a­nal, El Correo del Orinoco, dirigido por el patrrota neogra- · nadino Francisco Antonio Zea, y c.vn singular acierto dictó di versas providencias de carácter adnlinistrati vo. El Libertador aprovechó su estadía en aquel punto,, y el alejamiento en que se encontraban de los enemigos para resolver con madura reflexión y talento, asuntos de indole diversa que se relacionaban con la política ex­terior. Tuvo sien1pre á.nin1o bastante para no desalentar­se, ni en los momentos de mayor peligro, y sus miras estaban fijas en obtener sin1patías y apoyo á la causa de la independencia y en lograr en favor de su país, cuando me­nos el respeto de las naciones extranjeras. (1) Escrito de Daniel F. O'Leary. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BOLETÍN MILITAR Por este tiempo recibió oportunos auxilios de arn1as y n1uniciones, en viadas de Inglaterra por el con1isionado de la república en Londres D. Luis López Méndez y otros sun1inistrados por el Almirante Brión. El 2 1 de Dicien1bre de 1 8 1 8 resolvió dejar á Angos­tura, y en el término de veintidós días llegaron Jos buques que le acompañaban á la en1bocadura del río Aráuca. Reu­nida la División de Monagas á las tropas al mando del Co­ronel Salón, activó su marcha hasta unirse con Páez, el cual, n1ediante la persuasiva influencia de Bolívar, ofreció una vez n1ás secundar los planes de éste en defensa de la Patria, y acallar las voces de los descontentos que preten~ dían que él asumiera el n1ando absoluto del Ejército. Próximas á llegar las fuerzas expedicionarias inglesas· contratadas con el Coronel Elzón, el Libertador dejó á: Apu­re, el 2!3 de Enero de 1819, y se encaminó de nuevo á An­gostura. Confió á los Generales Rafael U rdaneta y Manuel Valdés el mando de los batallones ingleses, ordenándoles que con ellos tratasen de apoderarse de la Guaira y de €aracas. Logró que el Congre·so de Venezuela, convocado á esfuerzos suyds, se reuniese en Angostura el I 5 de Febrero ( I 819 ), acto á que dio grande importancia y en el que leyó un discurso de apertura de las sesiones exponiendo los puntos principales del proyecto de constitución que sometió al estudio de los l)iputados. Su voz, vibrante y persuasiva cuando trataba del derecho de los pueblos, recavó la con­firn1ación absoluta de la libertad que· él había concedido yá á los esclavos, y, como estín1ulo á los defensores de la li­bertad, ¡.)ropuso que se estableciese la orden de los Liberta­dores y el reparto de Jos bienes nacionales entre Jos que Juchaban por la defensa del territorio. Púsose otta vez en can1pafla el 27 de Febrero de 1819, saliendo de Angostura en con1pañía de quinientos hon1bres, y remontó el Orinoco hasta el punto .llamado Araguaquen, en donde se encontraba la infantería del Ge­neral Páez, quien, al fr~nte de la caballería ocupaba la de­recha del Aráuca. Reunidos los dos Jefes en aquel sitio, sus fuerzas as­cendían á tres mil hon1bres. l~l constante deseo de uno y otro era entrar en lid con los enen1igos, pero su ardi- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. EOLETfN MlLlT AR .n1iento, lo n1ismo que la decisión de la tropa que Inanda­ban, encallaron varias veces ante la destreza y serenidad de Jas tropas españolas. La infantería de los realistas era uno de los cuerpos más veteranos y disciplinados. Dos ata.­q~ es parciales intentaron los patriotas y en a1nbos sa­lieron derrotados. Persuadidos, por últin1o, los Jefes de Jo expuesto que sería el aventurarse á librar en una batalla la suerte de la patria, convinieron en situarse á la orilla derecha del Aráuca. Fue ·entonces cuando Páez dirigió, con increíble audacia, el n1en1orable con1bate de las OEeseras del Medio ( 2 de i\.bril de 1 8 I 9 ). Con ciento cincuenta y un hon1bres, de los n1ás denodados y diestros de sus lanceros, atravesó el Arauca. Los españoles al co1un1- brarlos dispusieron dos piezas de artillería ligera y dieron la voz· de ataque á su caballería. Los patriotas al verse acon1etidos se retiraron hacia el río, en actitud d~ huír, pero al notar Páez que yá la caballería realista se encon­traba á alguna distancia de la infantería, vuelve repentina­nlente con los suyos y les da una carga forn1idable que no resisten y ]es obliga á desbandarse. La infantería realista se replegó tan1bién á un bosque y la ·noche puso fin á esa gloriosa hazaña .... Suspendidas por poco ttcn1po las hostilidades por par­te de los pa~riotas, el General Holívar se trasladó con su can1po á las llanuras vecinas d 1 Apure, en donde recibió aviso por n1edio del Coronel Jacinto Lara, de la situación favorable en que se encontraba la tropa corJiada al n1ando del General Santander. Supo que este distinguido Jefe ha­bía logrado reunir nül doscicnt s hotnbre de infantería y seiscientos de caballería, y que, en lucha con el CoroneJ Barreiro, le había obligado á retirarse, quedando el campo por los patriotas. Tales noticias, le decidieron á llevar á cabo el proyecto audaz. que desde n1ucho antes abrigaba : el invadir el territorio de fa Nueva Granada, para tratar de. indepen­dizarlo. De este modo evitaba á sus tropas la larga per­nlanencia en los llanos, en época de · invierno que es peli grosa por las fiebres y por las dificultades de todo género que ponen en riesgo la vida. Apoyada su resolución por los Generales Anzoátegui. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 'BOLETÍN MILITAR . Soublette y los Coroneles Rangel, Iribarren, Br'iceño M~ndez y Cruz Carrillo, se pusieron en n1archa con direc­ción á Guadualito, el 2 5 de Mayo de I 8 r 9· La tropa que iba á entrar en can1paí:a se con1ponía de los batallone Rifles Bra·vos de P áez, Barcelona y /Jibión, y del reginliento Guías de Apure y de tres escuadrones n1ás. El 1 r de Junio ( I 8 I 9 ), llegó Bolívar al pueblo de Tan1e (Provincia de Casan are) en donde se linió con la Di­visión al n1ando del General Santander. Siguieron la n1ar­cha con inquebrantable energía y decisión, á pesar de las dificultades de tan difícil viaje, dd han1bre, frío y priva-iones á que estaban sujetos en tan desiertas n1ontañas. Con el decain1iento de espíritu consiguiente al estado en que se encontraban, llegaron el 6 de J uJio al pueblo de . ocha (Valle de Sogan1oso). IJos pueblos . de la Nueva Granada á la noticia de Ja aproxin1ación de Bolívar con sus tropas sintieron renacer ~;us yá casi n1uertas esperanzas de libertad, y se prestaron -á auxiliar con arn1as y bagajes á los expedicionarios. Mu­chos corrieron á aiistarsc bajo las banderas de la República, y el entu~;iasn10 les infundía valor para con1batit. Desde el an1anecer del I I de Julio de r 8 I 9, á orillas del río Gr1n1eza, Santander y Anzoátegui se dispusieron con Jos CL erpo~ de ~u n1ando á atacar á los realistas que Jes busca­ban. Los esnaíiolcs al v rs acon1etidos atravesaron de nue­vo el río y fu ron á situars en la. pei1a de Tópaga, desde -dondt> don1inaban el paso con fuego· cruzado , p ro esto no contuvo el ardirniento de los patriotas, quienes cotnba­ticron durante ocho horas, d salojando f1 los realis~1.s de la priinera p sicion, y ata ánd >lo ha · La entrar la noche en Jos n1 linos le ,...,.. ~ópaga en dond · se r fugiaron. Conc ·ntradas tod• las fu ·tzas deJ l ... ib t· dor en los , poscnt0s de · ·asco, ·1 ej ~ rcito n1archó por el íla11CO dere­cho; pasó el río Chi a n Jcha y fue á sallr á lo :valles. de "erinza, hasta situar e en 1cJs Ct rrales de Bonza. I retend1 ndo atacar á Barreiro por la espalda para in1pedirles el qne hici~ran u o de Jos fosos y parapetos que tenían levantados, n1ovió sus tropas por el can1ino de Paipa, per9 apenas habían cruzado el · río Sogan1oso, cuando los ·spañoles aparecieron ocupando el pantano de Vargas. Lo~ Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BOLETÍN MILIT~R patriotas eran dueños de una altur.~ hacia el Oriente, pero en breve los fuegos certeros de los espa.ñoles lograron en­volverlos, reduciéndolos á una hondanada en dond~ paga~ ban con la vida la tentativa de defensa que hacían. En esto& momentos el valeroso Coronel Rondón con una columna de cabaJlería, logró ron1per las filas que los aprisionaban" subiendo á uno de los cerros, n1ovimiento que siguió la infantería. Al propio tien1po otra parte de la caballería, al mando del Teniente Coronel Carvajal, se apodera del ca-. n1ino real, atacando con irresistible en1puje á los españoles. Grande importancia é influencia n1oral casi decisiva t.uvo esta acción, pues si la noche, que cayó cual impene­trable n1anto á cubrir el cuadro de miserias y dolores hu­n1anos, impidió el éxito total de la batalla, facilitando á los · españoles la retirada, dejó en el ánimo de éstos el conven-:. cin1iento de que tenían que pelear con enemigos cuyo arrojo y valor rayaban en ten1eridad. Después de esta acción los patriotas volvieron á si-. tuarse en los corrales de Bonza, y los españoles ocuparon el publo de Paipa= El 3 de Agosto una descubierta de los patriotas hizo severo escarn1iento en una avanzada de cien hon1bres de los realistas. F~~to obligó á Jos últin1os á situarse en una altura desd~ donde se divisan los can1inos de Tunja y el Socorro. Bolívar se apro~in1ó á los realistas, y ordenando algu-: nas cortas n1archas estratégicas, hizo creer á Barreiro que pretendía continuar en sus posiciones de Bonza, n1as el 4 por la noche se n1ovió sobre Tunja, dejando á s4 ~spalda á los enen1igos. El siguiente día á las once de la n1añana en­traba á est~ población; la corta guarnición que la defendía entregó seiscientos fusiles, ropa y aln1acenes de vestuario., salvándose arte de la tropn que la víspera hab~~ abando­nado el lugar yendo á buscar ~ Barreiro. Impuesto el Jffe español d~l audaz movimi~nto de los, patriotas, tomó inmediatamente el can1ino que conducía á Ja capital ; no sin ser molestado en su marcha por un des­tacamento de dragones que el Libertador destinó para que; observasen Jos movimientos del enemigo. Cuando el Ejército patriota se persuadió d~ que Barrei ro y sus gentes, tenían que pasar por el puente 9e Boyacá, se Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BOLETÍN MILITAR trató de salirles al encuentro para obligarlos á presentar combate. Eran las dos de la tarde del 7 de Agosto de I 8 I 9 cuando la primera colun1na de los españoles llegaba al puente de Boyacá, al mismo tiempo que aparecía por la izquierda la descubierta de la caballería de los patriotas. Los realistas imaginándose que no se trataba sino de una avanzada, destacaron un cuerpo de cazadores á que se le enfrentase, en tanto que el resto del Ejército trataba de seguir su n1archa. Mas, de pronto, en una de las alturas que rodean el encerrado y hondo Valle en que se encuentra el puente de Boyacá, apareció toda la infantería de los pa-triotas. , Las tropas del General Barreiro, que ascendían á dos mil quinientos hombres, se encontraban á,alguna distancia del puente. Los soldados de Bolívar eran dos mil. El BataJlón Cazadores que formaba la vanguardia, fue el prin1ero en romper los fuegos contra los realistas, los que buscaron de­fensa junto de las paredes de una casa grande de teja que en aquel sitio sirve de posada. Habiendo perdido aquella posición fueron á situarse más allá del puente. Durante este ataque la infantería seguía bajando del cerro y la caba­llería se acercaba pcr el camino real. Los españoles trata­ron de hacer una salida hacia su flanco derecho. El Batallón Rifles, de los patriotas secundado por una Compañía de la Legión Británica, les in1pidió ese 1novin1iento. Los Batallones 1.0 de Barcelona y Bravos de P áez con un escuadrón de caballería, al n1ando del General An­zoátegui, atacaron por el centro. El Batallón de línea de la ueva Granada, el de guías de vanguardia y los cazadores formaban la izquierda man­dada por el Geneyal Santand~r.-Continuará. -MINISTERIO DE GUERRA DECRE'rO NUMERO ... DE r8 97 ( r•. 0 DE JULIO) que concede una pensión de .los fondos del Montepío Militar. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. .BOLETÍN MILlT.\R El 1/iccpresideJJte de la República enL'argado del Poder Ejecuti'L•c CONSIDERAN'DO: Oue la señora Josefa María Vilar de Capella, viuda del Ge neral Luis Ca pella 'r oledo, ha ocurrido al Poder Ejecutivo por conducto de la Junta Directiva del Montepío Militar en solicitud del socorro á. que la Ley 153 de 1896 da derecho "á las viudas, hi­jos y padres de los militares que fallecieren en servicio activo y que hubieren contribuido, dos años por lo menos, para el .r 1ontepío Militar; Que el General Luis Capella Toledo fal!eció en esta capital el 24 de Abril del año pró.-imo pasado, encontrándose en serv'cio activo; Que por más de dos años se le hizo al mencionado militar el descuento correspondi<¡nte para el Mrmtepío, como consta del cer­tificado expedido por el Tesorero de dicha institución; Que la nombrada eñora Vilar de CapeHa ha acompañado á su petici6n los comprobantes exigidos por el artículo 22 de la ex­presada Ley 1 53 de r 89 5; y Que la Junta Directiva del Montepío Militar apoya la soli­c~ tud d~ la referida señora Vilar de Capella, DECRETA: Artículo único. Concédese á la señora Josefa IV1aría Vi lar de Capella, viuda del General Luis Capella Toledo, una pensión de cien pesos mensual ·s ($ roo), pagadera de los fondos del .\llontepío Mili ar, de conformidad con lo determinado en el artículo ¡ .0 de la Ley r 53 de 5 de Diciembre del año próximo pasado. Parágrafo. De esta pensión di frutará la agra iada desde la fecha del tít.ulo de adjudicación respectivo, por el tiempo de la viu­, dez y mientras observe buena contlucta. Comuníquese y publí_que e. Dado en Bogotá, á I .0 de Julio de I 897. l'vl. A. ' CARO. El l1ini tro de Guerra, PEDRO A.·ToNIO l\1oLI ~ A. ,s copia.-El Subsecretaría, D;.~CRETO NUMERO (2 DE JULIO) Clímaco Losada por .el cual se crea pro isionalmcnte el pLÍesto de l\:Iédico del Batallón 'Tmerife númcr~ 6. 0 El P'ireprcsidentc de 'la República encargad~ del Poder E)"cutivo, 1 1 Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 34 JIOLETÍN MILITAR 1..0 Que dedicado últimamente á las labores de Instructol' Civil en la Guarnición de Bogotá, se ha distinguido por su con­sagración y celo, y ha obtenido el más lisonjero resultado en el adelanto de la tropa; y 3. 0 El Gobierno agradecido de sus servicios crée de su deber recompensados, lo que á la vez es un estímulo para los miembros del Ejército ; • DECRETA: Art, ¡ . 0 Asciéndese á Teniente Coronel efectivo del Ejército1 al Sargento Mayor Francisco de P. Cortés. Art. 2. 0 A si mílase al mismo, á Coronel para los efectos fisca­les, en su carácter de Instructor Civil de la Guarnición de Bogotá. §. Dése cuenta al Honorable Senado, para los fines constitu­cionales en sus próximas sesiones, del ascenso á Teniente Coronel, Dado en Bogotá, á 3 de Julio de I 897. M, A. CARO El Ministro de Guerra, PEDRO ANTONIO MoLJNA. Es copia.-El Subsecretario, Clímaco Losada. EL SINIESTRO DEL VAPOR MONTO Y A TELEGRAMAS República de Colombia,- Telégrafos nacionales.-Ojicia/.-U)·gente­Barranquilla, 1.0 de 'Julio de l897. ~eñor Ministro de Guerra. Hace tres horas que al salir el Montoya al río llevando fuerza militar en remolques, un lanchón naufragó y perecieron poco más ó menos noventa individuos de tropa y algunas mujeres, perdién­dose todo el armamento y pertrecho. Pongo en conocimiento de Usía tamaña desgracia que lamen­tamos profundan1cnte~ El Prefecto, N. G. lNsiGNARES S. República de Colombia. Ministerio de Guerra.-Sección !.•-Tele­grama número 8,139·-Bogotá, 5 de Julio de 1897. Prefecto.-Barranquilla. Contesto telegrama del I . 0 Deploro desgraciado aconteci­miento que se sirve comunicarme. Suplícole me dé detalles. PEDRO ANTONIO MeLINA. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BOLETÍN MILITAR 35 República de C?lombia.-Telégrafos nacionales.-Ojiciai.-Barran­quilla, I .0 de Julio de I 897. Señor Ministro de Guerra. Comandante General acaba salir vapor Hércules, recomen­dándome decir Su Señoría que ha habido desgracias en tropa con motivo haberse volcado vapor Montoya, que á su regreso dará á Su Señoría pormenores. General primer Ayudante, H. A. VENGOECHEA. República fle Colombiq.-Ministerio de Gnerra.-Sección I .a- Tele­grama número 8,140.-l!ogotá, 5 de Julio de 1897. General Hcriberto A. V cngoechea.-Barranquilla. Lamento desgraciado suceso que os servís comunicarme en telegrama del 1.0 Ruégoos me deis mayores detalles. PEnRo f\NToNro MotrNA. República de C.lombia.-- Telégrafos nacionales.-Urgente.-Ojicial. Barranquilla, 2 de Julio ele 1897' Señor Ministro de Guerra. Al tener notici4 esta mañana de que e! primer medio .Batallón Junín había llegado el 30 á Puerto Berríol dispuse contratar pasaje en el vapor Gieseken de lo que ha quedado del primer medio Ba­tallón La Popa, haciéndole sacar parte pel cargamento que yá tenía 11 ordo, y salió á las 3 p. m. con diez y seis Jefes y (Jficia­Jes y ciento cincuenta y ocho individuos de tropa. El Juez del Crimen, á quien di cuenta del desgraciftdo acontecimiento del Montoya, averigua la responsabilidad en qqe hayan podido incurrir el Capitán y demás tripulantes del buque. El General Jefe, F. J. PALAC o. Rep ,ública de Colon~bia.- Telégrafos nacio1~aüs.-Urgente.--Ojitial. Barranquilla, 2 de Julio tado Mayor Di\·isionario.-Tunja. H0r1or poner en vue'tro cono imiento que ayer á la 7 p. m~ desarrolló e imultáneamcnt~ e.n e di fic.io que sirve ct•artel, y ca as contigua , abrasador incendio. Inmediatamente que notóse el fue­go e hizo formar el Cue1 po, e sacó á la plaza debidamente y se puso ea salvo el parque. Se organizaron do eompaí1ías de zapa­dores las que bajo la inteligente dirección de Capitanes Adán ]. Vargas y Pablo Escobar, comenzaron los trabajos de c0rtar el fue­_ p·o; apostándose al mi ~ mo tiempo centinelas, cuartos de ronda, etc . .. .á innmediaciones del lugar del iniestro con el ftn de evitar de~­~ rac:as de otra especie. Como el fuego estalló simultáneo en los '"'mhovedados del Cuartel y casas dest~uídas, se hizo imposible, á Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BOLETÍK MILITAR 3'7 pesar de· la actividad con que se trabajó, salvar estos edificios, pero· $Í se consiguió cortarlo de manera que no invadió al resto casas manzana, y á las nueve y cuarenta y cinco minutos yá estaba total­mente apagado el destructor elemento y en calma la población. Desgracias per onale~ no hubo, á Dios gracias, que lamentar nin­guna. Los Oficiales y tropa del Cuerpo upieron cumplir con su de­ber, demostrando con esto á la poblacit)n que el Ejército es seguro guardián de la sociedad. Me permiro recorrendar la filantropía y conducta heroica observada por el señor Coronel l\1anuel Medina, quien facilitando herramientas, y con su ejemplo, actividad y ati­nada dirección contribuyó en gran parte á combatir el siniestro. 'I'odo concluído se procedió á pasar lista y se tomaron los partes así : I .n Compañía, faltaron soldado enjuiciado, Adeodato Avella. 2.6 Compañí-a haber desertaco un Cabo 2. 0 y cuatro soldados. 3·· y 4·a. Compaiiías, in novedad. En estos momentos se pa a una escru­pulosa revista d€ armamento, municiones y equipo del Cuerpo; del re~ultado de eHa dare parte tan pronto como sea terminada. Seguro servidor, El Comandante, MANUEL J. URDANETA Q. República de Colmzhia.-Ministerio de Guerra.-Sación I !-- Tele­grama número 8,1 54.-BJgotá, 5 de ]ulio de I 897. Comandante Batallón N úíiez.-Soatá. Recibido telegrama de ayer, en que se sirve comunicarme desgraciado acontecimiento ocurriao en esa población. El Gobier­no aplaude el noble comportamiento de es Batallón para contener el incendio, y ha ordenado que se haga mención de e te pr.occder en la Orden G ncral, para que sirva de ejemplo á todo el éjcrcito. PEDRO ANTO!\'IO MoLI rA. República de G9/ombia. - Telégrafos Nacionales. - Prifectza·a.-Ofi­cial.- Soatá, 3 de Julio tÜ 1897. Ministro de 9ucrra. ParticipCJ Su S6íoría, que hoy á la · 7 p. m. principió en man­zana cuartel Jeva. tador incendio. Son las diez y gracias á conducta Jefes, Oficialcc; y tropa Batall<>n Núizez parece que- haya terminado. ()uemáronse tres casás, una de ellas el cuartel. Parque exi ten te clfartel, perteneciente Batallón, salvóse íntegramente. No lamen.- ~amos mayore desgracias. · Servidor afrctísi m o. 'El Alcalde encargado, ARISTIDES ToRRE 1 • Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BOLETÍN MILITAR República de ()o/.Jmbia.-Ministerio de Guerra.-Sección 1.8- Tele­grama número 8,145.-Bogotá, 5 de Julio de I 897. Prefcc to.-Soatá. Recibido telegrama de anteayer. Deploro desgraciado suceso ocurrido en esa población. PEDRO ANTONIO MaLINA. REVISTA DEL "NARIÑO" NUMERO 4ta ca pi al, el sobrante, el cual fue 430 Rémingtons y 30,000 cápsulas de ese calibre, como también, los cascarones, ba­las y algunos morrales que había de más. Del referido armamento se dejó á cargo del Cuerpo, 100 rii1es y s,ooo cápsulas para el servicio de los destacamentos de les Salinas de Táusa, N emocón y Scsquilé, esto con el objeto de secundar la buena idea de los Jefes del ~erpo, no man­dando á dichos destacamentos ni comisiones el armamento lVIauser. V La Oficialidad presentó sus pies de lista, y las clases sus nombra­mientos y libretines de Compafiías y Escuadras, y la tropa en general sus libretas, de las cuales estando algunas muy ajadas, se ordenó se re­pongan. Examinados que fueron los Sargentos y Cabos con referencia á sus deberes, contestaron con p:ropiedad; terminado esto, se averiguó á los Jefes si las referidas clases observaban buena conducta, cuya contes­tacié n fue que, sin contemplación alguna, se habían rebajado previos los requisitos del caso á los que se habían manejado mal. VI El señor Francisco Macche, Institutor civil del Cuerpo y que hace' . pocos días fue nombrado como tál, no ha podido hacer sino e lases ora­les por carecer de útiles de cnseíianza, y al interrogar al primer Jefe, si los había pedido, puso de manifiesto las copias de notas dirigidas ~n tal' sentido, sin que se hubiera obtenido resultado favorable, razón por la cual el suscrito los solicitó personalmente y yá se dio orden al señor Proveedor para conseguirlos y suministrarlos. VII La Oficialidad está enterada de sus deberes y cada cual procura de empeñar lo mejor posible su obligacionec;, lo que prueba que se ha­llan inspirados del honor que debe di ·tinguir á los leales servidores de nuestro supremo Gobierno; y us Jefes en cumplimiento del mismo de­ber, hacen á dicha Oficialidad la correspondiente Academia en la cual siguen instruyéndose. VIII En el Informe que se rindió en Mayo de 1896, referente á la re· vista que se pasó al Batallón Bárbu!a estacionado entonces en aquella plaza, ~e hizo presente el pésimo estado de los edificios que sirven de cuarteles, y como de esa ~poca á hoy no se les ha hecho ninguna refor­ma, el suscrito se permite recalcar en sentido de que dichos edifi...:ios y principalmente el de la plaza, amenazan ruina y pueden ocasionar algu ...... na novedad seria si no se pone pronto remedio. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BOLETÍN MILITAR IX En la actualidad no existe en el despacho ni en el Archivo, suma­rio alguno p ho!llbres. El austriaca. A u tria puede reclutar cada año 340,150 hombres. El tiempo de servicio es de 22 a!los, y la organ~zación de ~as reservas es muy parecida á la del Ejército alemán. El Ejército austro-húngaro e tá divid~do en 15 Cuerpos. El cuartel general se halla situado en Sara. La infantería se compone de 102 re­gimientos, inc1uyen4o nno dp t\role¡,es y 12 Ratal\oncs de la Bosnia y. Herzegovina. · El total del Ejército asc~end . á 1. i9•hooo hombres, que pqcdc lle-. gar, caso necesario1 á 2.)8r,ooo, El ruso Rusia puede disponer en una guerra, de más de 13 millones de. ombres. En este 'nmcnso Ejército están incluídos lo~ recluta di pon1- ble ~ 1 que asc'endcn á cinco miJ\ones. Cerca de un millón de hombre . son llamados todor. los años al crvicio militar. El año pasado, más de go p~r 1 oo de los jóvenes que cntraro'n en guinta, fueron llamados al servicio activo. El alistamiento se v~rifica en la m"sma forma que en España. Lo que obti enen n númc ·o alto in­gresan en Opo!icluf!l e, ó lo que es lo mismo, ep la reserva, de cuya pla­z- a pasah al seryicio activo en ~aso de guerra. La duración del scrvicte>¡ militar en el imperio moscovita es de 23 años, aunque ún"camentc sólo. dura cinco años el servicio en fila. Los reclutas no dejan de tener por, eso 18 años más de pertenecer al Ejército sobre os cinco que sirven eJ") activo, pues tienen dos temporadas de ejercicio de seis rne. es cada una, mienttas están en la reserva, pasadas las cuales ingresan en la segunda reserva, quedando sujetos al sen icio militar hasta los '43 aPíos. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. • ) e BOLETÍN MILITAR PABLO MAUSEP,. Inventor del fusil que lleva su nombre.- Hijo de un modesto armero, y el menor de treca hermanos, nació .el 2 7 de Junio de 1 8 3 8 en O berndón (Alemania}. Empezó muy joven á trabajar como a Jrendiz en la Fábrica Nacio­nal de armas establecida en dicho punto, dedicando sus horas de des­canso al estudio de modificaciones en las armas que entonces se cons­truían, manifestándose yá su clara inteligencia, su espíritu observador y una asiduidad poco común. En el año 1867 se trasladó á Bélgica para ampliar sus conocimien­tos en las fábricas de armas de Lieja, y cuatro años después presentó al Gobierno alemán su primer modelo de fusil y carabina, que fueron aceptados y con ellos se armó el Imperio Alemán. Desde el 1876, ha conseg4ido que China, Servia, Bélgica, Turquía, República Argentina, Brasil, Chile y Espat1a, adopten su sistema de armamento portátil, si bien después de haber introducido importantes ·modificaciones en sus primitivos m o lelos, hasta llegar al adoptado por España, y que se considera hoy como el arma más perfecta de cuan­tas se conocen. En la actualidad el armamento de su sistema se construye en las fábricas de L. Lcewe con quien está asociado y de la que es director fa., cultativo. Jefe de una numerosa familia, á ella d,edica el tiempo que ~u tra­bajo le deja libre. Su modestia, su afabilidad y delicado trato, le hacen simpático á cuantos le tratan, y á su talento y laboriosidad debe su fortuna, adqui­rida honradamente y de la que puede envanecerse. --~·--- ORO NI CA Comunicamos á nuestros lectores una muy triste y dolorosa noticia: la del naufragio de todos los individuos que en una lancha, remolcada por el vapor Montoya, salieron de la ciudad de ·Barran­quilla el día 1. 0 de Julio en dirección á Puerto Berrío. La embarcación nombrada conducía al Batallón La Popa, que había estado de guarnición en Barranquilla, y cuyo relevo se ordenó por el señor lVlinistro de Guerra. La lancha fue ocupada por cincuenta y cuatro individuos de tropa del mismo Batallón, treinta y ocho mujeres y doce muchachos, y cuando el vapor dejó <;1 caño para tomar de lleno la corriente del río, algún impulso brusco, ó insuficiencia en las condiciones de la barca para poder navegar en aquellas aguas, motivaron que se volcase, pereciendo, 91si instantáneamente, cuantos en ella iban. Lamentamos profun­damente tan desgraciado accidente, que abre impensado vacío .en las fila del valeroso Ejército de la República. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BOI.ETÍN MILITAR 47 Por los telegramas que publicamos aparece que se trata de es­clarecer los hechos á fin de impedir, en lo sucesivo, desgracias tan irreparables como la que de corazón lamentamos. Hemos tenido ocasión de comenzar la lectura de un nuevo Íibro, de importancia para el Ejército, que se acaba de publicar en esta capital, y cuya título es el siguiente: El Tiro de la lnfantn·ía, como elemento táctico en la guerra, fruto de las observaciones y del estudio del Coronel don Pedro Sicard Briceño, quien, como perso­na que sabe estimar en lo que vale la noble y gloriosa carrera de las armas, ha querido ilustrar su nombre y ser útil á la Patria con los productos de su bien cultivado espíritu. El Tiro de la Infantería es una reunión de reg1as fundadas en la observación y la ciencia para el mejor manejo de la arma, y cuya aplicación, dada la moderna conformación del Ejército, es igual­mente aprovechable á la caballería y la artillería, como muy acer­tadamente lo expr~sa el autor en el siguiente párrafo de la intro-­ducción de su obra: "Estando la caballería y la artillería armadas de un mod
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Boletín Militar: órgano del Ministerio de Guerra y del Ejército - Año I N. 25

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Boletín Militar: órgano del Ministerio de Guerra y del Ejército - Año I N. 19

Por: | Fecha: 22/05/1897

' Añ~J 1 Bogotá, )f nyo ~:; de 1 !!7. BOLETIN lVIILITAR -·-- ORGANO DEL MINISTERIO DE GUERRA Y DEL EJÉRCITO -·--- Director, ALEJANDRO POSADA. Son colaboradores natos de este periódico, todos los Jefe: y Oficiales del Ejército de la República. ----"->--- ---- - - - · CREACION DE UNA BIBLIOTECA OFICIAL Por D creto número I 92 del 29 de Abril último, que en seguida insertamo:, se ha dispuesto por el Ministerie en eL Diario Oficial y en la Or­den General del Ejército. El Ministro~ PEoRo ANTo:-lro MeLINA .. Rupúbliccr de CJ!mwia.--Poder EjecutÍVJ nacionai.-Ministerío de Guerra.-Seccitn 1."'-Número ¡,620.-Bogotá, 2¡ de Ábril de 1897· GeneraL C<>mnndante eu Jefe dcl Ejércia:o.---Presente . Servíos disponer que la fuerza pública qve ha;ce fa guarnícíón en el Departamento del Cauca, preste el servicio de cnstodia en las cán:el~s de los lugares que sean cabeceras de Distrito Judicial, y en las Penítenciarras. En eS>te mismo s~ntido tuve el honor de d~rigiros el 1 I de Julio del año próximo pasado el ofirio número 4,939, procedente de la S€(;:Ción 2.:0, cuy0 conteníd~ me permito reiteraros. Siendo inCOJ;lV~niente que la fuerza públ~ca esté ~Íi~mínada en muchos puntos, este Ministerio prohíb6: puevamente que ella se· ocupe en q.tstodiar cárceles de Circuito distintas Ele las indica­oas e~ ·er aparte anterior, así como en escoltar presos cuando hayan de ser enviados de un lugar á otro. Soy ',lueStrO. lter.l.tO s.ervid0r,. P t. .DRo A~To 'to MoLt 'A,.. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BOLETÍN MILITAR. República dt c,bmbia.- Ministerio de Guerra.-Sección I. 3 -Nft­mero 7,669.-Bogotá, 5 de Mayo de 1897. Señor General, Csmandante en Jefe dd Ejército..--Presente. Servíos dispo!ler, por medio de la Ordell General, que Jos J e­fes de los Cuerpos, tengall especial y constante cuidado de que los Oficiales de su dependencia no contraigan deudas ni familiaridad con los individuos de tropa; y que den cuenta al Ministerio de cada caso de esta especie que ocurra, para dictar en seguida las co.-. rrespondientes providencias represivas de estos intolerables abusos. Soy vuestro atento servidor, PEDRO ANToNlo MoLINA. República de C:;lombia.-Ministerio de Guerra.-Circuiar nfúntr3 ],687.-Bogotá, 7 de Mayo de I 897. eñor General Comandante en Jefe del Ejército. - Preeeott. Servíos dirigir una circular á todos los Comandantes genera­les de División y á los Jefes Militares, previniéndoies que al dar curso á las peticiones de los Oficiales del Ejército--sobre licencia indefinida - ó al solicitar la baja de alguno de éstos, deben enviar, también, de una vez, la respectiva terna de candidatos para nom­brar el reemplazo de conformidad con las Resoluciones de este Despacho, fechadas el 25 de Mayo de 1896 y el 5 de Marzo últi­mo, respectiyamente, y publicadas en las Ordenes Generales del Ejército y en el Diario Oficial números ro,042 y 10,284. Soy vueHro atento servidor, PEDRO ANTONIO MoLINA • República de G:;l?mhia.- -Ministn·io de Guerra.-Númers 7,7 I 7--- B!Jgotá, 10 de Mayo de 1897. Señor General, Comandante en Je1e del Ejércjto. -Presente. Servíos disponer que todos los Comandantes Generales de Di­visión ó Jefes Militares) rindan un informe á este Despacho sobre el estado de adelanto en que se encuentren los-Cuerpos de su de­pendencia con la enseñanza que está á cargo de los Institutor~ civiles; y que cada mes continúen enviando cumplidamente infor• mes de igual naturaleza, relativos al adelanto alcanzado por lo mism es Cuerpos eu dicho m~s. 1 Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BOLETfN MILITAJil rfambién os ruego dispongáis que cada Jefe de Batallón de ... signe un Oficial apto para dirigir semanalmente ejercicios de tiro de infantería, en los cuales tomarán parte todos los individuos del Batallón. Soy vuestro atento servidor, PEDRO ANTONIO MoLINA. DECRETO NÚMERO 51 DE 1897 (25 DE FEBRERO), que crea el puesto de Proveedor ~encral del Ejército y le s efiala fun­cwncs. El Ficepresidente de la R epública, encargado del Poder Ejecutivo, ~ Con la facultad que le concede el artículo 187 del Código Militar, y , CONSIDERANDO: Que la provisión de vestuario y equipo para el Ej é rcito puede hacerse con mayor economía para el Tesoro, por medio de un em­pleado que se dedique especialmente á conocer los precios del mer­cado y las diferentes clases de artíc;ulos .que se hallen a la venta; y Que el Jefe de la Sección 2.a del Ministerio de Guerra, á cuyo cargo está la provisi6n mencionada, no puede concretarse á la compra del vestuario, correaje y demás artículos de munición, • con ventajas para el Tesoro, sin desatender los dem~s negocios qu~ cursan en su Oficina, DECRETA: Art. 1.° Créase el puesto de Proveedor general del Ejército y de las Oficinas militares, con las siguientes funciones: 1 .a Contratar por cuenta del•Gobierno y previa orden del Mi­nisterio de Guerra los artículos de munición que sean necesarios para el ~jército. Con este fin, se informará constantemente de los precios corrientes que dichos artículos tengan en el mercado; ~ 2.a Contratar, por orden y cuenta del Gobierno, la construc­ción del correaje, vestuario y demás objetos indispensables para el , · . s~nócio ,deJ ~Hr~it9; , , , , , , , . 3·" Intervenir n la construcción de fos 'mismos objetos; á' fin de que queden con las condiciones necesarias para el buen servicio; 4.~ Contratar, por cuenta del Gobierno y mediante orden del Min'st~rio de Guerra, .los. útjles de escritorio, muebles y locales para los Cuerpos, Estados Mayores y Oficinas mili'ta!es; . . Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BOLETÍN MILITA'R. s-• Contratar, cuando el Gobierno lo estime conveniente, con casas extranjeras, el vestuario, telas y correaje para el Ejército, y útiles de escritorio para las Oficinas militares, ciñendose á las ins~ trucciones que se le den en el Ministerio de Guerra ; 6.• Visitar mensualrnente el Parque general, registrar las exis· tencias que haya en él, tomar nota de los objetos cuya conveniente provisión vaya expirando, y dar aviso al Ministerio de Guerra so­bre el resultado deJ examen; 7·· Examinar frecuentemente el armamento, hacerlo limpiar y disponer lo conveniente para que se conserve en buen estado; 8 ... Inspeccionar cada mes la (;íbrica de cápsulas é intervenir en la compra de materiales para la fábrica; 9·ll Vigilar el despacho del vestuario, armamento y demás ob­jetos que se envíen á los Parques ó á los Cuerpos de fuera de la ca­pital, á efecto de que la remisión se haga con prontitud, arreglo y seguridad; ro.• Contratar por orden y cuenta del Gobierno los elemen­tos que demanden lo. Hospitales Militares y Ambulancias de fuera de la capital, cuando el Ministerio de Guerra no delegue esta fa­cultad á los Gobernadores respectivos, y suministrar al Ho pita) Militar Central lo:s materiales que necesite. . La provisión de medicinas y víveres para el mismo Hospital: continuará á cargo del S1ndico del Establecin1iento; 1 r .a Disponer y vigilar que se hagan en los localc de los Cuarteles las reparaciones convenientes, de acuerdo con el Direc­tor de las obras de dicho Cuarteles. Corresponderá al Proveedor. suministrar los materiales necesarios para las obras; y 12.• Cumplir las órdcnc: que el Ministerio de Guerra tenga á bien darle en relaci<)n con la funciones que han de corresponderle. Las órdenes para la celebración de contratos, las dará el Ministe .. rio por escrito. Art. 2. 0 La provisión de objetos de munición para las .guar­niciones de fuera de la capital, puede hacerse por comisión 6 dele- · gación especial; pero el Proveedor debe llevar cuenta de todo u-ministro que se haga á dichas guarniciones. · Art. 3. 0 La disposición anterior es también aplicable á la provisión de útiles de escritorio y muebles para las Oficinas milita­res y de elementos para los Hospitales militares y Ambulancias de ... fuera de la capital. Art. 4.0 Los documentos de los contratos que celebre el Pro­veedor general se extenderán en la Sección z.• ·del Ministerio de Guerra, serán escritos en el p para hacer sus preparativos de viaje. La baronesa de Kaerdec iba á encontrarse de nuevo más sola que nunca. Dcjóse caer en un illón murmurando: - j Pobres hijos míos!. ... ¡El corazón me dice que no he de volver á verlos! El eiior de Kerol'al ·e.. mantenía. firme contra el dolor. Tuvo fuerzas su tcientes para contener SllS lágrimas, y, casi sonriendoy dijo á u hija: - Roberto debe cnorguliccer:sc por tener una compaiíera. como tu. Después del último abrazo de sus padres, Roberto y Juana. subieron al carruaje y se encamill~ron á llrest. * ~ '*' Abordo de la Esperanza Roberto presentó su mujer a! C()­mandante, quien la felicitó por su valor. - Teniente, dijo en seguida á Roberto, la fragata va á levar .. El Mayor general de la E cuadra me avisa que mi segunndo se halla eniermo de mucho peligro. Ahora bien 1 como bajo ningúr pretexto puedo retrasar mi salida, ruego á u por en­cima de la batayola y fue á estrellarse á u pie . A lo lejos retum­baban ordamente los truenos y relámpagos <.le continuo. El Comandante se situó junto á la 1 ueda del tÍmón con su bocina en la mano. En "ano examinaba el horizonte, e11petando que aclal'asc. La tormenta se desencadenó y comenzó á llover· con furia. La fragata trabajaba mucho para resisrír al temporal, Olas enormes, que venían ·de~de lejos, se precipitaban con furia, unas en pos de otras contra los costados del buque pretendiendo asalt •.rle, se estrellaban impotentes ó iban á caet:~ cual gigantescas sábanas, obre la cubierta. Cuatro marineros, á quienes se mandó ir á proa á aferrar' un foque, fueron arrebatados por un golpe de mar y desaparecier'on. 1No h1bía qw~ pensar siquiera en prestarles oya, los, fu.egos, d_e las, b~te,rÍ res, á saber: la organizacián del ejército; la calidad y condiciones, tj.e la red del camino de hien·o, y la manera de utilizarlos. En las potencias militares donde el ejercito es una fuerte ins­titución, garantía segura del orden interior y sólida muralla contr~ ~~ extranjero enemigo; en esas naciones que viven alerta para no ser sorprendidas ; donde ; e estudia en el gabinete por la mañana, lo que á la tarde se practica en el campo de maniobras, y que al. siguiente día tal vez habrá de ejecutarse sobre el campo de batalla; Qonde la paz por último es un alto, una preparación, un ¿quién. 'l(Íve? de la guerra; en esos Estados existe en principio y de he­~ ho un sistema llamado territorial-militar, por medio del cual los diferentes cuerpos de ejército en que el todo está dividido se re­clutan, completan y aumentan en zonas ó círculos determinados: en estos se hallan establecidos los cuarteles generales de milicias,. donde radican los estados exactos de todos los elementos de la fuer­za pública y útil que cada uno posee, así como también los depó­sitos del material de guerra completo, fijos en puntos determjnados por su número, entidad y situación, con arreglo y en vista de 1~ guerra más probable que pudiera estallar. De este mo.do, preparada en la paz la movilización del ejér .. ~ito, la máquina toda espera el impulso para funcionar del modo, más sencillo y breve sin ninguna clase de vacilaciones y entorpe­~ imientos. . . )\~a~ p_ar~ qu.~ e?t~ s_isten:..a. e~c~e!lt~e . St!. c;o'!JpJe'!lt:nt? ~n. el~ terreno y que las hostilidades p.uedan emprenderse con igual rapi­Qez y energía., se hace preciso que el Estado posea y disponga de. \ln gran número de vías férreas. independientes y paralelas ~n lo, ~o,si Jle, y que p~rtiendo de los grandes centros del interior se di- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BOLETÍN MILITAR rijan hacia el teatro de la guerra. Dichas líneas además deben est:ar provistas del material y personal necesarios, y un reglamento es­pecial que dicte todas las dispo iciones conducentes á una rápida y ordenada traslación de los ejércitos en un momento dado y con previsión de los más pequeños detalles de tiempo, modo y lugar. Además de la economía de tiempo que procura el trasporte de las tropas por las vías férreas, produce la notable ventaja de que aquellos lleguen al teatro de la guerra sin experimentar las nume­rosas bajas de toda especie que por los antiguos medios sufrían á causa de la fatiga en los primeros días de marcha. Téngase en cuenta, no obstante, que esta ventaja tiene su parte de inconve­. pientes; pues el soldado entra de de luego en campaña y comien­~ a las hostilidades, falto de la preparación de simulacro de guerra, que adquiriría por medio de dichas marchas y otras prácticas que podía llevar á cabo antes de dar frente .al enemigo : esto produce considerables b'\}as en los primeros días de operaciones. Concentrados los ejérciros y yá dentro de la zona de acción del enemigo, no. es po ible utilizar los ferrocarriles, porque aparte de que aquel habrá destruído las líneas que pudieran servir al in­vasor, no es fácil tampoco impedir en toda la extensión de aquélla, que pequeñas columnas ó partidas suc:ltas las inutilizcn levantando algunos rails. Podrán emplearse, no ob tante, -i se hallan intactos cuando se trate de verificar una diversión hacia lo flanco del ene­migo ; mas como en este caso las cabeza de las columnas han de venir á parar á la esfera de combate, erá de suma importancia ;¡segurar el desembarque contra toda sorpresa peligrosa, misión qu~ correspode á la caballería lige ra, la cual de parramándose por la zona del desembarque, advertirá con tiempo la presencia del ene­migo ó impedirá en lo posible su aproximación. En cuanto á los caminos de hierro situados á espaldas del ejército (sean los suyos propios ó los del enemigo, habilitado ), son de grande utilidad para tra porte de la reservas y material que vieneQ á reforzar de continuo las tropas combatientes, y así lo em­plearon con eficia los prusianos en 1866 y I 870-71., trasladando cuerpos enteros desde un teatro de la guerra á otro. En la guerra defensiva, ~·stas líneas y las transversales son de grande importan­cia para socorrer las alas amenazadas, así como para asegurar el. curso de un río, una línea de fronteras, etc. Las vías férreas, durante el curso de la campaña tienen su. más alta significación como líneas capit¡des de enlace con la base: 4e o~eraciones. • ---·- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BOLETÍN Mll.ITAit EL EJÉRCITO Y LAS VÍAS PÚBLICAS Calí, Febrero 19 de 1!97· A Su Scfioría el Ministro de Guerra.- Bogotá. Cumpliendo con lo ordenado por Su Señoría, en telegrama número. 7,029, paso á rendir el Informe sobre los trabajos ejecutados por las dos Compañías del Zapadores, del Cuerpo de mi mando, de la manera si­guiente: los trabajos se principiaron á mediados del mes de Julio, toman­do desde la ribera del río Cauca en el puerto denominado "Simmonds,, y en el transcurso de Julio hasta principios de Octubre, se han cons­truído mil cien metros de camellón, que tiene de base ocho metros, y cuatro metros de plataforma por un metro ochenta y cinco centímetros de elevación; además se construyó un puente de madera sólido, y se compusieron cuatro más que se hallaban en malísimo estado; así como dos acequias laterales que miden el mismo largo del camellón, y que tienen dos metros de ancho por uno de profundidad .. También se canalizó el zanjón denominado "Cucharo," cuya ex­tensión es de mil quinientos metros, pc.r dos de ancho y uno con cin­cuenta de profundidad. Para hacer todos estos trabajos hubo necesidad de hacer un desmonte de tres plazas por lo menos. Los vehículos con que se contó especialmente para la movilización de los elementos de comtrucción, sólo fueron dos carritos, diez y seis carretas en mal estado y las espaldas deJa tropa. Según cálculos aproxi­mados se han entrado en la formación de este camino veinricinco mil setecientos metros cúbicos de tierra, siendo su formación sólida, como lo está probando el tránsito frecuente de vehículos de rueda y grandes par­tidas de ganado que diariamente lo atraviesan, sin embargo se necesita todavía hacerle algunas reformas, tales corno ancharlo un poco más, mejorar los desagües laterales y hacer todos los puentes que lo cortan de calicanto, porque de otra manen~ siempre habrá interrupciones por ser los puentes de madera de poca duración debido á la mala calidad. En el mes de Octubre me vi obligado á retirar las dos Compañfas de ese punto, tanto porque las fuertes avenidas del río impidieron con­tinuar los trabajos, corno porque la permanencia constante de la tropa allí, era perjudicial para su salud como para la disciplina militar. Inme­diatamente di principio á los trabajos partiendo de esta ciudad hacia la misma vía, y se han construído setecientos sesenta metros de camellón~. cuya construcción es la siguiente : tiene como base un tendido de pie­dra negra tomada del río Cali sobre la cual va una capa de tierra muy pisada ; sobre ésta va una. capa de cascote menudo, luégo otra de tierra igualmente pisada, y por último una capa de cascote que es la que com­plementa el camellón, prensado con un pesado cilindro de ¡:redra. Este Garnino -tiene.di.ez.metws .de. allcho,. un metro de. a]ttl_ra. sQb~e _cl_pi~o. natural; dos plataformas laterales que miden un metro con veinte cen­tímetros y además dos ascequias también laterales que miden un metro cincuenta centímetros de ancho por uno de· profundidad. Algunos otros trabajos se han efectuado con las dos Compañías, tales como acarrear Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BOLETÍr-; MILITAR. 327 mil ladrillos del Galp6n de Santa M6nica al Ce111cnterio de ~!ta ciudad; así como preparar cinco mil piedras de laja para Jos cimientos de los puen­tes que se piensan construír en esta misma vía. N o pasaré desapercibido en recomendar á Su Señoría al Ingeniero señor Enrique Alder, quien con vivo interés dirigi6 los trabajos hasta el mes de Octubre, fecha en la cual declar6 Su Señoría el Gobernador insubsistentes todos los nom­bramientos hechos en el Ramo de Obras públicas. También recomien­do á Su Señoría la abnegaci6n de los Oficiales y tropa del Cuerpo d~ mi mando, los que con sumo interés han cooperado á esta obra de pro­greso ; por mi parte s6lo diré á Su Señoría que mi deseo es correspon­der á las altas miras patriotas de Su Señoría que siempre lo han distin­guido y lo hacen acreedor al aprecio de sus conciudadanos. Disimulará Su Señoríá que este informe carezca de las frases apropiadas para tales casos, por ser yo lego en la materia. El monto total de lo gastado en las dos Compañías que hacen el ser­vicio de zapadores desde el mes de Julio hasta el treinta y uno de Enero pr6ximo pasado, asciende á la suma de trece mil seiscientos cincuenta pesos con treinta y cinco centavos, dato que envío á S.1 Sci'íoría, aun­que mensualmente se remite en los Presupuestos á ese Ministerio. Por el pr6ximo correo enviaré á Su Señoría un plano que estoy haciendo levanrer de los trabajos hechos hasta esta fecha, para que a~' se forme una idea más exacta de ellos. De Su Señoría me es honroso suscribirme acento seguro servidor, El Coronel, JosÉ M. MosQURRA. EN EL EJERCITO DECRETO NÚMERO 29 por el cual se honra la memoria del Coronel Miguel Forero U ribc . El Prefecto de la Provincia de N eiva, CONSIDERANDO: • !.0 Que ayer á las seis y veinte minutos p. m. falleció en esta t1~dad el Coronel de la República, señor Migue! Forero U ribe, qUien desempeñaba actualmente el empleo de Jefe de la fuerza acantonada en esta ciudad; 2.0 Que el señor Coronel Forero, desde mil ochociento ochenta y cinco, prestó á la regeneración importantes servicios, consagrando su vida á la causa del orden y la justicia; y · 3·0 Oue tanto pot estar el señor Coronel Forero desempe­ñando importante puesto, como por haber sido leal sostenedor de las actuales instituciones, es acreedor á que su nombre se recuerde: con gratitud, Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. JWLETÍN MILITAR DECRETA: Art. 1. 0 El Prefecto, interpretando el sentimiento de los ha­bitantes de la Provincia, lamenta la temprana muerte del Coron~l señor Miguel Forero Uribe, declarando á la vez que el Gobierno se priva con su muerte de sus importantes servicios; que su memo­ria merece el homenaje debido á todo leal servidor; y recomienda al Gobierno Nacional su nombre, para que sea registrado entre los de aquellos que han desaparecido dejando en pos de sí el aprecio de sus conciudadanos y la gratitud de la Nación. Art. 2.° Copia de este Decreto se remitirá con nota de estild á la señora viuda, á Su Señoría el Ministro de Guerra y al señor Gobernador del Departamento. Dado en Neiva, á treinta de Abril de mil ochocientos noven..: ta y siete. RAMÓN PLAZAS c. El Secretario, Vicente Polanía C. F.l Poder Ejecutivo por Decreto de fecha J.b del presente mes, dictó las siguientes providencias : Concedió al Capitán Rafael N egret, la licencia indefinida que so.: licitó para separarse del puesto de Ayudante Mayor del Batallón Caza­dores número 16 y promovió á dicho puesto al Capitán Benjamín Ma­zuera, que sirve como 2. 0 Ayudante en el Batallón Pichincha número 23. Llamó al servicio activo al Capitán 1 ulián Granados y lo destinó á la 3.n. Compañía del Batallón Caro número 17 en la vacante que allí quedó por haber pa ado á otro cuerpo el de igual graduación Paulo E. Pardo. Llamó al servicio activo al Sargento Mayor Simeón Gómez y lo destinó al Estado Mayor de la 2.a DiYisión como 2.0 Ayudante General en la vacante que allí quedó por el fallecimiento del Teniente Coronel Miguel Forero U. Ascendió á Teniente ctectivo al Subteniente Alfredo Gallo que sirve en la 2: Compañía del Batallón Tenerift número 6.0 , y lo destinó á la 1.& en la vacante que dejó el Tenient:: Pedro García. Llamó al servicio activo al Subteniente Adolfo Franki y lo destinó á la 3! Batería del Batallón .Artillería número 2.0 en la vacante que allí existía de ese puesto. Por Decreto de fecha 7 del que cursa, ascendió á Sargentos Ma­yores efectivos á los Capitanes Ricardo Navia C. y Belisario Bue­naventura; Llamó al servicio activo al Sargento Mayor Pompilio Hurtado y lo destinó á la Jefatura Militar de Antioquia como 2.0 Ayudante Gene­r- al -y nombró- al señor- Mirodetes -Durango -Auditor de- Guerra de 1a, misma 1 efatura. Llamó al servicio activo al scfíor General Gabriel Pei1a Solano, para cumplir una comisión en el Batallón Bomboná acantonado en Cúcuta. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Publicaciones periódicas

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Boletín Militar: órgano del Ministerio de Guerra y del Ejército - Año I N. 19

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Boletín Militar: órgano del Ministerio de Guerra y del Ejército - Año I N. 18

Por: | Fecha: 15/05/1897

Año l Bogotá, ~layo 1~ de 13!H. Núu1ero 1~ BOLETIN 1\1ILITAR -·--- ORGANO DEL MINI~TERIO DE GUERRA Y DEL EJÉRCITO • --··-~- Director, ALEJANDRO POSADA. Son c(}/aboradores uatos de este periódico, todos los Jefe; y O jiciales del Ejército de la República. ------------------------ EL GENERAL CAMPO SERRANO V StJ PROMOCION A GOBERNADOR DEL MAGDALENA Las eA.igencias de la época attual, tendentes á buscat· un nuevo orden de cosas en completa armonía con las aspi­raciones netamente civiles y pacificas del n1oderno progreso, hacen q u se d~ grande importancia, en estos momentos, á la educación reíle ·iva y parsimoniosa del soldado., quien · nspirándost. en el noble ideal de Patria, tiene que conside­rarse defensor de ella., y por 1 mismo fiel guardián de la paz y de la seguridad públicas. Uno de ·Jos Jefes del Ejército colombiano que, entre muchos otro~ ha s-..bido corresponder perfectan1ente á su noble misión., atendiendo de preferencia á buscar la seguridad y el orden por medio de la disciplina, que ha conforn1ado su conducta con la misión civil izado ·a y prudente del Gobierno, que ha dado ejen1plo de desprendimiento y que, n1ás que todo, ~a &!tendido á armonizar las fuerzas para dar estrecha unión al elemento n1ilitar, ha sido el señor General José Ma­ría Campo Serrano, quien acaba de ser favorecido por el Podet Ejecutivo con el honroso cargo de Gobernador del Departan1ento del Magdalena. El General Campo Serrano ha aceptado el puesto de confianza con que d Gobierno ha querido recompensarle --u leal, franca y constante adhesión, y estamos ciertos de que en el desempeño de sus elevadas funciones hará mucho Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BOLETÍN MILITAR ~n favor del Departan1ento. El es aJlí, de largo tien1po atrás, n1uy conocido con1o gobernante experto, digno y amigo de toda clase de n1ejoras. De suerte que los n1agda- • lenenses habrán acogido con júbilo la ¡1oticia de tan plausi­ble nombramiento, y se dispondrán á secundar los actos del nuevo Gobernador. Nosotros, particulares amigos del Ge­neral Campo y estimadores del mérito que distingue á tan abnegado Jefe, también nos hemos alegrado con su non1- bran1iento, y estamos seguros del acierto y tino con que desempeñará sus funciones. Bien comprendemos sin embar­go que las simpatías é inclinaciones suyas lo llevan de prefe­rencia hacia la carrera especial de las armas, á la cual ha sacrificado el General sus mejores años y sus n1ás lisonjeras esperanzas .. Prueba de nuestras palabras la hallarán Jos lec­tores en vista de las notas que en seguida publicamos, en las que se da cuenta del non1bran1iento y la contestación del agraciado, quien con1pelido por la obligación militar y por el alto concepto en que tiene los deberes del soldado hubie­ra querido seguir prestando sus ~ervicios gratuitos en el puesto que antes desen1peñaba, con absoluta consagración y eficacia. Las notas á q_ue nos referimos son las siguientes: Rtpública de Colombia.- Telégrafos Nacionaln.-Ojidal.--Ciinaga, 7 de Abril de 1897· Señor Mimstro dt' Guerra. Debiendo encargarme de la Gobernación de- este Departa­mento por acatar la voluntad del Gobierno debo separarme del em­pleo de Inspector General del Ejército, y presento con pena mi 1enuncia á ese Despacho. Si no hubiera Í!lcompatibilidad legal para servir los dos empleos, yo continuaría al frente de la Inspección general del Ejército sin goce alguno de sueldo y sólo por el deseo de ayuclar y estar en comunicación frecuente con el actual Mi­nistro de Guerra, por. quien tengo marcada deferencia y alta dis-inción. Afectísima,. J. .M. CAMPO SERRA.NOr t' l ( 1 Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BOLEl.ÍN MILITAR . Repúhb.'ca de C:;/unbia.-Pode1· E'jecutivJ Nacional.-Lll!inisterio de GuJrta.-Sectifm r .~~.-1'elegrama númeYJ ¡,532.-B:;gotá, 12 de Ahril de I ~97· General Jo~é María C!lmpo Serr::no.- ClénaJI!. Refiérome telegrama del siete (7 ). ~n atención á que ha beis sido designado para ocupar otro importante puesto, este Despacho siente privarse de vuestros muy útiles servicios ' en el Ejército; y podeis estar seguro de que si no media:ra incompatibilidad legal de funciones, el Ministerio vería con gusto continuárais con las que ha beis estado ejerciéndo, pam utilizar de esta· manera vuestra grande voluntad y pericia militar : pero procuraré aprovechar vuestros servicios en todos los asuntos reiacionados con la fuerza. pública qu~ hiCe la guarnición de ese Departamento, en los cua­les haya de intervenir la Gobernaci6n como colaboradora del Go­bierno en este especial ramo. Cúmpleme daros las gracias por la iucida manera con que desempeñasteis el destino de Inspector Ge· neral del Ejército. , PEDRO ANTONto MeLINA. E copia cGnforme . .-. E1 Subsecretario, C!ímaco Losada. MINISTERIO DE GUERRA DECRETO NúMERO r68 DE 1897· (24 DE -ABRIL) l{~Jlamentario de la Manna de Guerrl: El Jlicepresidente Je h República Encargad,; del Poder Ejecutivo-, • Con la facultad concedida en el artículo 13 de la Ler I 50 de ! 8q6, en atención a las dificultades que en el servicio de ia Marina de Guerra se han pl·esentado respecto al personal y sueldos de lidieron á los Jefes militares de llarranquilla y Cartagena, DECRETA~ Art. 1. 0 El persohal de empleados del Crucero ct Córdoba,"' etá el siguiente, con los sueldos que pasan á expresarse : Un Comand-ante., con el sueld0 mens\.4al de ............. S 25 Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BOLETÍN MILITAR. Un segund'o Comandante .................................. $ 1 so Un Oficial Ejecutivo (Contador).......................... 100 Un Capitán .. . . ... . . . . . ... .. .. . . . . . . . . . . . ... .. . . . .. .. ... . 300 Un prirner piloto.................... ... . . ... . .. ... ... . . . ... 200 Un segundo íd..................... . . . .. . . . ... .. . .. . . . . . . . . . . 1 oo Un Artillero .......••.•................ , . . . . . . . . . . . . . . . . . . . • 7 5 Un Contra-maestre.............. •. . . . • . . . . . . . . . . . . . . . . .• . • . . 40 Un prirner timone-l................. ... . .. . . . . . .. ... . . . . . . ... 40 U~ segu.ndo íd ......... ... ·:: ................................ , 40 e1s manneros, cad'a uno a.............. . . . . .. .. . .. .. . •. .. 30 Un primer mayordomo............... . . . . . . . . . . . .. . . . . .•. . . . 6o un segundo rd... . . . . . .. . . ... .. .. . . .. •. . . .. . .• . .. . . . . .. .. . 30 Un primer cocinero....................................... .. . 40 Un segundo íd......... ..... .•. ......... ... .. . . ... ... . . ... 30 Un primer ingeniero .............................. ,.... ... ... 2SO Un segundo íd............... . . .. . . .. •. • .. .. . .. . . . . • . . .. . .. ••• 200 Un tercer íd................................................... ISO Un aceitero..................... .•. . . . . . . ... .... ... ... ... ... .• 6o eis fogoneros, ca~ uno ........... ........ • . . . . . 45 Cuatro carboneros, cada uno. . . . . . . . . . . • . . . . . . . 30 Art. 2.0 Mientras el Crucero no esté compuesto y en perfecto uen,estado de servicio, el Poder Ejecutivo supriimid los empleados y disminuirá los eldos que juzgue con.ven.icntc. Art. 3·~ El personal de empleados de las Cañoreras "La Popa" y "Boyacá," será el s-iguiente, con. las asignaciones men­- suales que pasan á expt:esarse : Un Capitán Comandante ........... . • .• • .... $ 2SO Un OfLcial Ejecutivo (Contador). . . . . . . • . . . . . . . 100 Un Contra-maestr.e. , . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 6Q Dos timoneles, cada. uno . . . . . • . . . • . . . . • . . . . . . 40 Cuatro marineros, cada 11no . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 25 Un carpintero • • . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 30 Un primer ingeniero . . . . • . . . . . . . . . . • . . . . . . . 200 Un segundo iS de es­tación de cada buque, para nombrar, en caso de viaje de una nave, un médico para la tripulación y guarnición, el cual prestará sus ser­, vicios durante el viaje redondo. Esta designación se hará previo uo 2rreglo justo de honorarios. Art. 18. Al regresar las naves á su puerto de tación, lo~ tripulantes ó individuos de la. guarnición que hay.an enfermada durante el viaje, pasarán al Hospital Militar ; v lo pcopio se veri­ficará cuando dichos indü1 iduos enfermen hallándose la nave surt~t en el puerto_ Art. 19. El Comandante de cada haque dictará el Regla­mento interno de éste, en el cual se señalarán las funciones y de-· beres de cada empleado, y los servicios, ejercicios y deberes de la guarnición. Los Reglamentos secán sometidos .á la aprobación s co:1tc:1tos y no tuve queja •hsolutamcnte de nadie. Dejo así cumplidos vueatros deseos. Dios os gturde. El Capitán, RAFAEL VEsGA. Rtpftblita de Colotdia.-Ejútito Nacio1Jal.-3.n Ditiisión.-CJmandtm­. fia del BatntiótJ .Stw·e ?t!Lt«ro J o.-Nítturo 440.-Soatá, 17 de Marzo de 1 897. eñor General Jefe de Estado Mayor de la División. Tunja. En c:umplimiento del artículo 141 de la Orden dictada á la Divi­:-; ión el 2 5 del m~s pasado, tengo el honor de informaros el resül cado del tiro al blanco verificado hoy., así: Se hicieron doscfentos quince (ll 5) tiros por los Jefes, Oficiales y tropa, de los cuales dieron en el blanco cuarenta y tres (43), así: Co· mandant primer Jefe,. uno en el número 5 y otro en d número 3; Sar­gento Mayor segundo Jefe,. dos tiros en el número J; Capitán Luis Ma­ría Ramos, uno en el nÚm<'ro 3 y otro en el número o; Capitán Fer· nando Mutis, uno en el número z; Teniente Manuel Ballén, uno en el número 3; Subt ~ ni-ente Juan Prieto, dos en el número o. Tropa de la t .a Compañía~ Sargento 1.0 Elfa. Macharaviay~ uno en el número 2. Soldados: Vicente Torre uno en el número o; Jeremías Salamanca, uno en el número 3; SiJ..erio Baneto, uno en el número z; Jesús Mon­tañez. uno en el número o; Cristóbal Bcnavides, uno en el número 5 y otro en el número 3; Leopoldo Guachctá, uno en el número 5; Ramón Herrera, uno en el número 3; Antonio Chivat nombrndo por Su Señoría, Ayudante del Ins-titutor de las fuerzas acantonadas ea Bogotá, y que se ha dedicado exclusivamente á la instmcción de este Batallón, me presenta· un informe mensual en el cual manifiesta el ade­lanto intelectual de los individuos ~e tropa á quienes ha instruido ca Lectura, Escritura,. Aritmética, Gramática y Gcografia,. haciéndose no­table por su consag.ración.-La ""Legión de Hono¡;," de este Batallón, consta de cincuenta individuos. Los caballcrosos Jefes que tan digna­mente comandan los exp•esados Batallones se han hecho aneed'oves á un sentimiento de inmensa graütud y rc~petuoso cariiio die mr. parte por el apoyo moral que tan generosamente han prestado paPa d logro del ade­lanto moral é ~ntelectual dd Ejército. • Tengo la pena de manifestar á Su Señoría q: le las escuelas carecen hasta de lo más indispensable para la ~nstrucción, como son papel, tinta,. piza:rras y jises; carecemos de cartas geográficas 1 haciéndose indispensa­ble, por lo menos la de Colombia para que los soldados· estudien con exactitud el terreno de su patria, y esto, sinembargo1 de haber. dirigidO> \arias notas en e·tc sentido á los Estados Mayores·, Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. '• Presento muy respetuosamente el presente informe á Su Stñori:t que es sin disputa el mas sincero amigo del adelanto moral y material d~l Ejército. Dios guarde á Slt S ñoría, FRANtrSGO o! P. CoRTÉs, --·· ... -- LITERATURA ltL PEQUEf:tO VIJÍA LOMBARD() En rS59, ~-lut•ante la guerra por el rescate de Lombardía, po• e-os días después de la batalla d<: Solferlno y San Martino, ganadá ¡:>or los france'es y lo3 italianos contra los austriacos, en una hermo• sa mañana del n\es de Junio, una llCéción de caballerfa de Sal uzo iba, á paso l~nto, po1' estrecha senda solitaria hacia el enemigo, es~ plorando el campo atentamente. Mandab:.tn la sección un Oficial y tm Sargento~ y tódos miraban á lo lejos delante de sí, con los ojos fijos, silenciosos, prepatándose pata ver blanquear á cada momentoi entre los árboles, las divisiones de las avanzadas enemigas. Llega­ron así á cierta casita rustica, rodeada de fresno~, delante de la cual sólo había un muchacho corno de do~e años; que descortezaba grue~ sa rama con un cuchillo para proporcionarse un bastón. En 11na de las ventanas de la casn tremolaba al viento la bandera tricololor; dentro no había nadie: los aldeanos, izada su bandera, habían esca.,. pado por miedo á los aust1'iacos. Apenas divisó la caballería el mu ... chacho, tiró el bast<')n y se quitó la gorra. Era un hermoso niño, de aire descarado, con ojos grandes y azules, los cabellos tubios y largos, estaba en mangas de camisa y enseñaba el pecho desnudo, -¿Qué haces aquf? le pregunt{) el Ohcial parando el caballo, ¿Por qué no has huido con tu familia? --Yo no tengo familia, respondió el muchacho. Soy expósito. Trabajo algo al servicio de todos. Arfe he quedado aquí para v~r la guerra. ~¿Has visto pasar á los austtiacos? -N ó, desde hace tres d fas. El Oficial se quedó un poco pensativo~ después !;e ape6 del caballo y dejando á los soldados allf vueltos hatia el enemigo) entró en la casa y subió hasta el tejado: no se veía más que un pedazo de campo.-;-Es menester subir ~obre los árboles~ pensó el Oficial; • 'y bajó. Precisamente delante de la era se alzaba un ftesno altísimo y flexible, cuya cumbre casi se mecía en las nubes. El Oficial es· tuvLETÍN MIL(TA1t - ¿S(lbrJas tú subir á )a dma de aquel árbol? - ¿A la cima de aquel árbol, yo? En medio minuto me subo. - ¿Y sabrás decirme lo que veas desde allí arriba, si son sol-dados austriacos, nubes de polvo, fusiles que relucen, caballos ... ? - De seguro que sabré. - ¿ Oue quieres por prestarme este ~ervico? - ¿Q"ué quiero? dijo el muchacho sonriendo. Nada. ¡Vaya una cosa! Y después . si fuera por los alemanes, entonces á nín .. guno; ¡pero por1os nuéstros! Si yo soy lombardo. - Bien; súbete, pue~. - Espere que me quit los zapato5. Se quitó el calzado, se apretó el cinturón, echó al suelo Ia gorra y se abrazó al tronco del fresno . . - Pero, mira ..... exclamó el oficial, intentando detenerlo como sobrecogido por repentino temor. El muchacho se volvió á mirarlo con sus hermosos ojos azu-les, en actitud ínterroganre. - Nada, dijo el oficial; sube. El muchacho se encaramó como un gato. 1 Mirad delante de vosotros ! gritó el oficial á Jo soidados. En pocos momentos el muchacho estuvo en la copa del árbol, abrazado al tronco, con las piernas entre las hojas, pero con e1 pecho d~cubierto, y su rubia cabeza respland ecía con el sol pare­ciendo oro. El oficial apenas lo veía : tan pequeño re &ultaba allí arriba. - Mira hacia el fre-nte, y muy lejos, gritó el ofióal. El chico, para ver mejor, sacó la mano derecha, que apoyaba en el árbol, y se la puso sobre los ojos á manera de pantalla. - ¿Oué ves? preguntó el oficial. El ~uchc.cho inclinó la cara hacia él, y haciendo portavoz de su mano, respodió :- Dos hombres á caballo en lo blanco dd camino. - ~~ qué distancia de aquí? - Medía legua. - ¿Se mueven? - Están parados. -¿Qué otra cos-a ves? preguntó e1 oficial después de un ÍnS'-- tante de silenc;-io. Mira á la derecha. El chico dijo :-Cerca del cementerio, entre los árboles, hay algo que brilla ; parecen bayonetas. -¿Ves gente? -Nó; estarán escondidos entre los sembrados. En aquel momento un silbido de bala agudísimo se sintí6 por el aire y fue á perderse lejos, detrás de la casa. -¡Bájate, muchacho! gritó el ofici.al. Te ha.n vi .sto. No t]uiero aber más. V é.nte abaf.>. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. !OLE'rfN MtLlTAll - Yo rto tengo miedo~ respondió el chico. - · ¡Baja! .•. repitió el oficial. ¿Qué más ves á la izquíerda? - ¿A la izquierda? El muchacho volvió la cabeza á la izquierda. En aquel mo ... mento, otro silbido más agudo y más bajo hendió los aires. El muchacho se ocultó todo lo que pudo.- ¡ V,\mos, exclamó; la han tomado conmigo !- La bala le habb pasado muy cerca. - ¡Abajo! gritó el Oficial con energfa y furioso. -·.En seguida bajo, respondió el chico, pero el árbol me res ... guardaj no tenga. usted cuidado. ¿A la izquierda quiere usted saber? A la izquierda, respondió el O 11CÍal, pero bája. - A la izquierda,- gri~ó el niiio, ditigiendo el cuerpo hacia aquella parte -~ donde ha y una capilla, me parece ver... un tercer' silbido pasó por lo alto, y en seguida se vio al muchacho venir' abajo, deteniéndose un punto en el tronco y en la~ ramas, y preci­pitándose después de cabeza con los brazos abiertos. - ¡Maldición! 9riró el Oficial acudiendo. El chico cayó a tierra de espaldas, y quedó tendido con los brazos abiertos, boca ar•riba: un arroyo de: sangre le salió del pecho, por la izquierda. El Sargento y dos soldados se apearon de sus caba­llos ; el Oficial se agachó y le separó la camisa; la bala le había entrado en el pulmón izquierdo. ¡ Est:Í muenol exclamó el oficial. - ¡No, vive1 replicó el argento. ¡Ah, pobre niño, \'aliente m u• chachol gritó el oficial- ·¡Animo! ¡ánimo! Pero mientras decía ánimo y le oprimía ~l pañuelo obre la herida, el muchacho movió los ojo é inclinó la cabeza; había muerto. El oficial palideció y lo miró con fijeza, un minuto después le arregló la cabeza sobre la hierba, se levant<') y estuvo otro instante mirc!ndolo. También el ~argento y los dos soldados, ímóvih~3, lo miraban; los demás estaban vueltos hacia el enemigo. ¡Pobre muchacho! repitió tristemente d oficial. ¡Pobre y va­liente niño! Luégo se acercó á 1:1 casa, quitó de la ventana la bandera tri~ color y la exrendió como paño fúnebre sobre el pobre muetto, de­jándole la cara descubierta. El sargento a~ercó al lado del muerto los zapatos, la gorra, el bastón y el cuchillo. Permanecieron aún un rato silenciosos; después el oficial se volv:ó al sargento, y le dijo: maT'daremos que lo recoja la ambu­lancia: ha muerto como soldado, y Como soldado debernos ente ... narlo. Dicho esto, dio al muerto un beso en la frente y gritó~ ~ ¡á caballo!~'fodos se aseguraron en las sillas, reuníóse la sec ... ción y volvió á emprender la marcha. Pocas horas despué3 el pobre muetto tuvo los honores de guerra. Al pon1rse el sol toda h lfnca de las atanzadas italianas se Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BOLETÍL': MILITAR dirigía hacia el enemigo, y por el mismo camino que recorrió por la maíiana la sección de caballería, caminaba en dos filas un bravo ba­tallón de cazadores, el cual pocos días antes había regado valerosa­mente con su sangre el collado de San Martino. La noticia de la muerte\lel muchacho había corrido yá entre los soldados antes que dejaran sus campamentos. El camino, flanqueado por un arroyuelo, pasaba á pocos pasos de distancia de la casa. Cuando los primeros Oficiales del Batallón vieron el pequeño cadáver tendido al pie del fresno y cubierto con la bandera tricolor, lo saludaron con sus sables, y uno de ellos se inclinó sobre la orilla del arroyo que estaba muy florida, arr.mcó las flores y se las echó. Entonces todos los cazado­res, conforme iban pasando, cortaban flores y las arrojaban al muerto. En poco momento, el muchacho se vio cubierto de flores, y lo ·oldados le dirigían todos sus saludos al pasar. ¡Bravo, pequeño lombardo ! ¡ A dio niiio! ¡ Adiós rubio! j Viva ! ¡Bendito seas ! Adiós ! - Un oficial le puso su cruz r ~a, otro le besó en la fren-e, y las flores continuaban lloviendo sobre sus desnudos pies, sobre el pecho ensangrentado, sobre la rubia cabeza. Y él parecía dor­mido en la yerba, envuelto en la bandera, con el rostro pálido y C4 i onrientc, como si oyese aquellos saludos y e tuviese contento de haber dado la vid,l por su patria. EnMUNDo DE AMICIS. --·- SECCION CIENT .. FIOA TÁCTICA PLICA DA NOCIONES ESPECIALES DE TACTlCA (Continuación). Los progre o de la agricultura en nuestro dtas y la gran ~ubdivisión de la propiedad rural nos hacen uponer que rara vez c;crá favorable por 1 completo á la acción de la caballería el campo de batalla en cualquier país de Europa, por efecto del sinnúmero de cercas, zanjas, vallados, desmontes y empalizadas de las vías férreas etc. Pero en nuestro país, y especialmente en la Provincia de Bue­nos Aires, tendrá siempre la caballería terrenos favorables. Todos estos obstáculos paralizan la marcha de la caballería y por lo menos impiden casi siempre su oportuna intervención en el combate con arreglo al orden cerrado en que se dan las cargas en Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BOLETÍN MILITAR línea, al paso que los mismos favorecen la acción de la infantería prestándole el mayor refugio y apoyo contra la amenaza de los es­cuadrones. De todo esto se desprende que la dirección de la caballería en el combate se ha hecho cada vez más difícil. A íin de ooservar y sorprender el momento oportuno del ataque, el comandante en jefe de esta ar-ma no debe permanecer inmóvil, junto á su tropa, per<;) taf11poco en continuo f110virniento, cosa opuesta á una buena obser­vación. Confiará,_ por lo tanto, los preparativos de la carga á sus, ayudantes3 y por sí mismo irá á situarse sobre un punto fa.­vorable para ~spiar el campo enemigo y el propio campo, no olvi .... pa'ldo que el instante oportuno puede presentarse en un solo mi .. nuto que se distraiga y vuelva la espalda al teatro de la lucha. Sus investigaciones con el anteojo ó á la simple vista debe~ tener por objetivo <;1 cuadro entero, el conjunto del QOmbate, y en particular lqs movimientos de la caballería enemiga; seguir con las miradas las peripecias de la pelea, la fiuctnación. de los batallones ('!nemigos, los huecos e) distracciones que se erifiquen en la masa de aquellos; casi ad~yinar en fin la vacilé\ción., indecisión ó desorden material y moral de las f1las contrarias para sacar partido de tan. cd­ticos momentos, avanzando en la dirección oportuna y co11 las su­i1cientes fuerzas al importa.nte objeto que se propone. El momento de la sorpresa, que ac;í puede llamarse, es fugitivo,. y los factore del problema cambian y desaparecen, tal '\lez para no ~·eaparecer en el resto del combate, perdido aquel momento. Ni la multiplicidad de las cargas, ni el orden de ellas y el valor temerario ~erviría_q quizá más que á producir sensibles perdidas é inefica~c . sacrificios. Por esto el jefe de la caballería no debe ma.lga.s.tar el tiempo. en ordenar sus escuadrones suponiendo que tat ó cual disposición de ataque será más útil; Jo más ú.til en aquél entonces, la decisió)l, la prontitud, la aparición inesperada, la sorpresa en fin, cayendo á ~ierra ojos sobre el flanco de las masas de infantería, sea en línea., en columna ó escalones. En cuanto á las guerrillas ó líneas de ti­radores enemigas, deben ser acometidas por un~ carga de cazadores á d~sc-resi ón; sorprendidas en campo abierto serán arrolladas. Aunque algunas veces se ofrece la oportunidad de estas cargas. Qesde el principio de la acción, por regla general, no obstante la. lucha entre infantería y caballería solo tiene lugar en el periodo tfecisivo de la batalla, cuando la fatiga, las bajas sufridas por los ba­tallones y la pérdida de muchos jefes y oficiales, han mermado de tal modo las filas y aflojado su energía, que no cueqtan con el su­ficiente vigor y entereza de ánimo para resisúr y rechazar el ímpetu de la caballería. Si ésta sabe reconocer dichos momen­tos cr~ticos y aprovecharlos instantáneamente, bien dirigida y Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BOLETÍN MILITAR 299 desplegando un ciego valor, podrá con fundado motivo fiar á su diftcil mérito los más grandes, decisivos y sorprendentes resultados en su choque contra la infantería. Cuando un regimiento de caballería deba romper un cuadr.o, formará fuera del alcance del fuego en columnas de escuadrones. El primer escuadrón que se halla en cabeza recibe la orden de cargar contra un ángulo del cuadro. El capitán ó jefe de dicho escuadrón debe arengar á sus soldados en breves pero expresivos terminos, manifestándoles el insigne honor que les cabe en la mi­sión que se les confía, tánto más alta y noble cuanto más difícil : tendrá cuidado de hacer comprendc>r á su tropa el mayor peligro que corre el que vuelve grupas y huye de la infantería antes de abordarla, pues entonces aqu el arma, no teniendo delante peligro alguno, puede apuntar y hacer fuego con serenidad y certeza sobre los fugitivos. Hecho esto, el jefe del escuadron emprende el mo v imiento y se lanza sobre el enemigo decidido á arrollar cuanto encuentre nl paso. Puede suceder que la violencia del fuego d ~ la infantería obli­gue á lo jinetes á vol ver bridas antes de llegar obre las bayonetas; entonces la retirada d ebe tener lugar en la mi sma línea e) dirección de la carga; lo . demás escuadrones que siguen á derta distancia .e unirán más y mas para dejar paso á lo fugitivo~; el segundo es­cuadrón avanzará á pa. o de carga sobre el mi mo ángulo del cua­dro, y a í los demá, , mientra. que el esctiadrc)n rechazado marcha lateralmente á n•unirsc y formar á retaguardia del regimiento, conti­nuando la · cargas de este modo sin interrupción ni desmayo hasta conseguir el objeto de romper y de baratar la erizada muralla del , cuadro enemigo. El procedimiento que acabamo de indicar viene á ser una transformación de la carga m columna cerrada en carga en columna por escuadrones sucesivos, sistema preferible al primero, porque los escuadrones no se embarazan unos con otros, ni se apelotonan, re­novándose así los ataques contra un mismo objetivo en mejores y más holgadas condiciones. Si· en lo fuerte de la batalla entra á cargar sobre lq. .infantería dispuesta en líneas ó ma as profundas, puede verificarlo, adoptando de preferencia el orden de columna cerrada. CABALLERÍA CONTRA ARTILLERÍit Hemos indicado más. arriba que la infantería se halla en si..: tuación muy crítica para tomar po esione ó tnaniobrar dentro de la zona de alcance eficaz de la -artillería á causa de la destructora precisión de las ,piezas rayadas, y por lo tanto le es preciso recurrir lÍ todo los medios que estén en su mano para evitar en lo posible Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. jO O BOLETÍ ' MILITAR cJ efecto de lo proyectiles. Este principio es aplicable en 111ás alto grado á la caballería, que presenta mayor punto en blanco y posee peores condiciones para mantener el orden en sus filas, pues no ~6lo los más bravos y serenos jinetes serían incapaces de soportar largo tiempo inmóviles y á cuerpo descubierto la explosión de mu­chas granadas ó shrapneles> sin perder la fuerza moral, pero además el desorden que esto causa en los caballos son motivos suficiente para que los escuadrones se vean infaliblemente obligados á reti­rarse: sabido es que una vez apreciada la distancia con exactitud no variando el punto en blanco, los proyectiles de las piezas raya .. das caen con matemática precisión siempre en el mismo punto, y esto causa terribles destrozos. Estas consideraciones han dado lugar á que se adopt~ en prin­cipio la medida de que la caba1lería (particularmente la de reserva de combate) se e tablezca fuer .a del alcance de la artille! ía enemiga, hasta el momento preci o de entrar en escena, á menos que lm~ accidentes del teJTeno le permitan suficiente t"esguardo y protección .. Siempre que esto no sea posible y que convenga á todo trance te­ner la caballería dentro dP la zona peligrosa, el jefe de ::1.qttélla 6 los de sus diferentes fracciones, deben ordenar continuos y rápido. movimientos al frente o á los costados tan luego como los ?rimeros proyectiles que caen cerca de mue tren que los artilleros apt eciau ensayan la puntería, y se seguirá esta regla en tanto dure la s-itua­ción de los escuadrones y las tentativas de las baterías enemigas, Este pincipi<• rige con igual rigor que aquel que recomienda no dejarse jamás atacar á pie firme por la caballería enemiga, sin sa­lirle al encuentro. En cuanto á los movimientos preparatorios para la carga, la caballerÍa tiene una inconte·table yentaja sobre la in.Í:1.ntería en su • • a~aque contra b arülle1 ia. · · · ' ' · · ' ' ' ' ' ' ' ' ' ' ' Los e cuadrones emprenden el movimiento de avance: en cuanto caigan los primeros proyectiles, el jefe de la caballerfa1 manda un cambio de dirección aumentando el aire: claro es que los artilleros enemigos han de experimentar gran dificultad para apuntar á la pequeña columna de uno ó varios escuadrones, cuando estos cambian con tantemente de posición y siguen direccione diagonales ó en zig zag: es indudable que de nada puede servirle~ en este caso la exacta aprecíació'1 de las distancias, y que la caba­llería recibirá muy pocos daños. Pero si el fuego e demasiado vio­lento y un tanto eficaz, lo más conveniente es cerrar cuanto ante las distancias, atravesando la zona más peligrosa al gran aire de la carga. Siempre que la caballerÍa haJle ocasión de or_prender á. una batería en marcha ó en el momento crítico, aunque muy breve7 de enganchar ó desenganchar las piezas. no nccc itará mwcho es­fuerzo petra apoderar e de é ~ t~L .. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BOLETÍ • 1\III.ITt\R Mas conviene tenga presente en esta circunstancia que obrará con mucha previsión si no estrope::t el granado ni hiere á los con­ductores, pues lo importante es poseer d material conquistado y conducirlo al propio campo. Cuando una fuerza de caballería se dispone á cargar unálínea de cañón en batería, formará fuera del alcance de aquella ó á cu­bierto del terreno. Como la fuerza impulsiva de los escuadrones en masa ó columna cerrada sería inútil contra las pieza , y crueles las pérdidas en el último período de la carga, ésta debe verificarse á disa·eción sobre los flancos de Ja línea, y si las circunstancias lo exigen, obre el frente. En este último caso recomendamos que los escuadrones se abran y despleguen del centro hacia las alas, con lo cual las piezas deberán verificar un cambio de dirección, movimiento que les obligará á suspender el fuego por un instant~ muy oportuno y útil en estos casos. Al propio tiempo que la carga en dispersión aborda la batería, otra fuerza en orden cerrado ataca­rá la caballería de osten de la mi ma. ( Cmdtiirá), ESTUDIO SOl3RE LAS OPF.RACJOI\'ES OE . 'OCHE EN C ~1PA: A (Abrevi;~do de J;¡ obra ele Juu:~ Bourelly. Capitán de E'tado Mayor del EFrcito lrilntes· por A. P.) (e oJitim,arió;J). En tal situaci<:ín el Príncipe Eugenio, de acuerdo con su. generales, optó por dirigirse hacia la derecha á través de los cam­pos, en dirección á Krasnoe, siguiendo el curso de Dnieper. La división Broussier permaneció en la línea, á fin de simular un ataque hacia el ala izquierda del enemigo. El desfile se efectuó en el mayor silencio en la noche del I 5 nl 16 de Noviembre por un camino de trave ía y protegido por las ondulaciones del terreno. "Mientras la columna - dice Mr. Thiers- se deslizaba silenciosa sobre la blanca sábana de nieve que tapizaba los catnpos:J sin oírse otro rumor que el producido por la ca!da de los soldados abrumados por el cansancio de aquella marcha de noche, apareció de improviso un des'tacamento de tropas ligeras del General Milora­dowitch, que se había apercibido de nuestra maniobra, merced á la c1aridad de la luna. Afortunadamente un oficial polonés de la división Poniatow!:iki, que poseía el ruso y acostumbraba utilizar este conocimiento con una gran serenidad de e·píritu, ordenó al oficial enemigo que se retirara, manifestáf1dole que las fuerzas que ANLU 1..1t l PUBLICA TIC A Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BOLETÍ ' MILITAR. intentaba detener formaban parte de las de 11iloradowitch r esta­ban encargadas de la ejecución de una mnniobra en las inmedia­ciones de Krasnoé. Al fin pudieron llegar á este último punto, dejando en el camino más de ~,ooo hombres muertos y heridos, así como también los restos de la división Broussier, que no con­taba con más medio de salvación que la llegada de los Mariscale • Davout y Ney." . Al efectuar su retirada Ney, el último que abandonó á Smo­lensk, intentó varias veces forzar el paso con la energía de la desesperación ; pero no contaba con más de 6 6 7,ooo hombres cstenuados por t<Íntas penalidades como habían sufrido; y no pudo conseguir abrir brecha en las compactas fila de los rusos. Viendo la inutilidad de us esfuerzos, y de pués de haber experimentado considerables perdidas, ocasionadas por la artillería enemiga, adop; tó el partido de retroceder hacia Smolensk y pasar el Dnieper. Durante el movimiento de retirada, un mayor ruso, enviado por el general l\1iloradowitch, le intim6 rendición. El mismo oficial se incorporó de nuevo al mariscal en la aldea de Damikosda reno­vando us anteriores intimaciones, afirmando al propio tiempo que cuantos cuerpos del ejetcito francés le habían precedido habían sido con pletamente derrotados. Mas el enviado ruso, olvidándo e de la mi ic)n que le fuera confiada, examinaba con prolija atención impropia de un parlamentario, cuantos detalles pudieran contribuir á proporcionarle una exacta idea de la situación de las fuer7,as mandadas por Ney. Este e apercibi6, lo arrestó, poniéndole cen­tinela de vista y acto continuo hizo encender los fuegos del vivac en la propia forma que si se dispusiera á pernoctar en Damikosda. Mientras los rusbs, convencido de tener a ·egu-rada su presa, encendían también sus fuegos, los franceses, tras un breve reposo, emprendían. la mar.cha con d medro Lamas Obando; y Ascendió á Subteniente efectivo al Sargento 1.0 Joaquín Bueno que sirve en el expresado Batallón 2.0 de Artillería y lo destinó á la 2.91 Ba­tería del mismo Cuerpo en la vacante que dejó el Su.bteniente Jorge Martínez. El J;>ode( Ejecutivo por Decreto de fecha 28 de Abril último, dictó. las siguientes provid~ncias: Aceptó al señor l\1:¡,nucl Villarraga la t;enunci:a que hizo, irrev.oca­\> le, del destino d~ Instructor. ciril del Batallón 1\-ariño número 4· Nombró al Sargento Mayor Antonio Zapata, que desempeñaba el destino de Comandante de la 3·a Compañía del Batallón Valmcey nú­mero 20, Ayudante mayor del mismo Cuerpo. Ascendió á Capit
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Boletín Militar: órgano del Ministerio de Guerra y del Ejército - Año I N. 18

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Formación en violencia sexual en el conflicto armado: una propuesta metodológica para funcionarios

Por: Silvia; Dalén Rojas Castro | Fecha: 2015

Por medio de este documento, aportamos algunos elementos pedagógicos para desarrollar un programa de formación en la materia, cuya implementación esperamos contribuya a mejorar la atención a las víctimas, y la investigación y judicialización de la violencia sexual cometida en el marco del conflicto armado, con el fin de disminuir la impunidad de estos crímenes y fortalecer el acceso a la justicia de sus víctimas. La violencia sexual cometida en el marco del conflicto armado (VSCA), comprende una gran cantidad de delitos atroces, que afectan desproporcionadamente a las mujeres. En concreto, el Auto 092 de 2008, partiendo de la calidad de sujeto de especial protección constitucional que tienen las mujeres en Colombia, constató que la violencia sexual contra ellas es una “práctica habitual, extendida, sistemática e invisible en el contexto del conflicto armado colombiano” (Corte Constitucional, 2008a), y se constituye en uno de los factores de riesgo a los que se encuentran expuestas las mujeres en virtud de su género, y que causa estos impactos desproporcionados. Todo indica que aunque la ocurrencia de la VSCA es alta, su judicialización es baja; frente a este escenario es importante garantizar el acceso a la justicia de las víctimas especialmente en tanto son víctimas del conflicto armado. La tarea de mejorar la situación de impunidad es en parte labor de la Fiscalía General de la Nación (FGN) como titular de la acción penal (Constitución Política de Colombia, en adelante CP, art. 250). Fortalecer entonces la labor de esta institución es una de las formas por medio de las cuales puede reducirse la impunidad, al mejorarse y aumentarse los procesos investigativos de estos delitos y, de ser posible, obtener condenas. En general, consideramos que un programa de formación en VSCA debería tener dos características fundamentales. Por un lado, estar conformado por componentes de capacitación y sensibilización que se complementen entre sí: la capacitación referida principalmente a los conocimientos, las herramientas y las habilidades técnicas requeridas para el desarrollo de las actuaciones de los funcionarios y las funcionarias; la sensibilización como el proceso a través del cual se genera una toma de conciencia sobre una situación o problema específico, que implica un cambio de actitudes y comportamientos.4 La sensibilización, especialmente en materia de VSCA, es fundamental para lograr que las actuaciones de los funcionarios garanticen el acceso a la justicia de las víctimas. Descripción tomada y adaptada de: https://www.dejusticia.org/publication/formacion-en-violencia-sexual-en-el-conflicto-armado-una-propuesta-metodologica-para-funcionarios/
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Acceso a la justicia: Mujeres, conflicto armado y justicia

Por: Diana Esther; Prieto Dávila Guzmán Rodríguez | Fecha: 2013

Este documento explora la situación de las mujeres víctimas de violaciones graves de los derechos humanos en el contexto del conflicto armado colombiano en relación con su acceso efectivo a la justicia. Las dinámicas del conflicto armado interno en Colombia afectan de manera diferenciada a las mujeres. Ellas han sido víctimas de múltiples violaciones de sus derechos por el hecho mismo de ser mujeres, y han vivido de forma desproporcionada las violencias perpetradas en el marco de la guerra en virtud de los arreglos patriarcales de género existentes en nuestra sociedad. Si bien en los últimos años se han dado avances normativos que permiten visibilizar, prevenir y enfrentar la violencia contra las mujeres por razones de género, y reconocer a las víctimas como titulares de derechos, existe una enorme brecha entre esos avances normativos y la realidad de las mujeres. El presente documento tiene como objeto explorar la situación de las mujeres víctimas de violaciones graves de los derechos humanos en el contexto del conflicto armado colombiano en relación con su acceso efectivo a la justicia. En este sentido, analiza si las mujeres que han sido víctimas de violencia de género con ocasión y en desarrollo del conflicto tienen un acceso efectivo a la justicia y evalúa las razones por las cuales no pueden gozar efectivamente de este derecho a pesar de que este está garantizado por la normatividad nacional y los estándares internacionales vinculantes para el Estado. El balance no es muy favorable, la investigación revela que las mujeres víctimas de violaciones graves de los derechos humanos ocurridas con ocasión y en desarrollo del conflicto armado enfrentan numerosas barreras para acceder efectivamente a la justicia, de allí que muchas de las atrocidades cometidas en su contra permanezcan en la impunidad. Descripción tomada de: https://www.dejusticia.org/publication/acceso-a-la-justicia-mujeres-conflicto-armado-y-justicia/
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Cárcel o muerte. El secreto profesional como garantía fundamental en casos de aborto

Por: Ana Jimena; Martínez Osorio Bautista Revelo | Fecha: 2017

Este libro plantea algunas reflexiones jurídicas sobre la importancia del secreto profesional por parte de las y los profesionales de la salud, en los casos de mujeres que acuden a los centros de salud en busca de ayuda luego de haber interrumpido su embarazo de manera clandestina, poniendo en peligro su salud e incluso su vida. Estas reflexiones surgen de la tensión que se presenta entre el derecho a la intimidad de las mujeres que acuden a los hospitales por complicaciones derivadas de abortos incompletos o inseguros, y la obligación de denuncia de los médicos/as y enfermeros/as cuando están ante la posible presencia de un delito. ¿Se justifica la violación del secreto profesional en estos casos? A cuál dimensión de la tensión se le debe dar prioridad, al deber de denuncia de las y los profesionales de la salud, o al derecho a la intimidad de las mujeres? ¿Cuáles son las consecuencias dentro del proceso penal de usar información que se obtiene violando el secreto profesional? ¿Qué impactos tiene esto sobre el derecho a la intimidad? ¿Cómo se ha resuelto esta tensión en el derecho comparado y en los sistemas de protección de derechos humanos? El presente texto se propone responder estas preguntas. Descripción tomada de: https://www.dejusticia.org/publication/carcel-o-muerte-el-secreto-profesional-como-garantia-fundamental-en-casos-de-aborto/
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Libros
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Cárcel o muerte. El secreto profesional como garantía fundamental en casos de aborto

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