Por:
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Fecha:
28/04/1871
Et ~OND~R
PERIODICO LITERARIO . . .... .
NUMERO 43.
SE PUBLICA TODOS LOS DOMINGOS.
LA SERIE DE 12 NUMEROS VALE 60 CVOS.
Editor responsable, JuAN C. AautLAR,
Agente general, LÁzARO Tono z.
CONTENIDO.
Tu retrato y el mio ............................. Por Baint-Amour.
A la a ael'aoratJ caaa(la• . .. • .. .. .. .. .. . • • • . • . .. . • • Por M. B. de los Herreros,
R91alía Córdena1............................... Por Ricardo L6pcz C.
Declmaa • . • . . .. . • . .. • .. • • . • • • • . • . . . • • • .. • • • • • .. • • • Por Lino R. Ospint\,
Arensa Jaotable • • • • • • • • • . • • • • • • • .. • • .. • . .. • .. • • • Por ••••
Jfltl'aque ................................ , ......... PorSalomóJil.
Delirio .. . .. . . . .. . . . . . . . . . • .• • .. . . . . . . • • . . . .. . .. . • • Por l. de D. M.
Llkratura mullcai¡Continuo.cion) .............. for ••••
?tiEDELLIN.
lHPRENTA DEL ESTADO.
1871.
h 11
170 EL CONDOR
T =
VARIEDADES. 1 alma de la mujer : amar, curar, consolar; tal es
~ su destino sobre la tierra •
....... -.------··--~----···········--····--·--···-·····-····----···· .... / Consideraréruos ahora la vida de la mujer,
LA :MISIO N DE LA MUJER. l veamos si llena como es debido en la sociedaero Abel era insensible (t los bienes de (
que gozaba, y su corazon hil chado de so- i
berbia y de orgullo, no abrigaba ni grn.ti- ~
tucl ni re peto, llegan o á. tal punto su ma- ~
la índole que hasta evitaba el trato á su¡
benef ctor. }
Detesto el carácter de un hombro así, \
como Abel, me dijo uno á. quien empecé á~
contarle esta historia, no paco mueLos dias. i
Y es el toyo, querido lector, 6 lectora~
muy amada. Es la pintura de tu corazon y i
de tu carácter la que estoy hacientlo. Mi- i
rate en este espejo! Tú eres eso ingrato! ~
Tú eres ese mónstruo! ~
El Gran Señor de cielos y tierra te ha ~
colocado en un mundo que ostenta por do-)
quiera el órden, la belleza, la magnificen- (
cía, y que abunda en todo género do como- {
didades y conveniencias. To ha dadc tal ~
poder de alma y cuerpo que dominas á los )
peces del mar, á las aves del aire á las bes- ~
tías de la tierra. Te ha convidado y te con- {
vida diariamente, á que lo trates con inti- i
midad y á que mejores de naturaleza imi· ·;
A LAS SE10RAS CASADAS,
A 10r, mod' ·ra, virtud,
Y en ncro como 11 julio
Mirar por nu tro ]wculio,
Rezar por nue ·tra ·alud ;
E:o e· mu.· buen< y muy santo;
p ro i y to n akmá !
pan aLrnerno · ma.
Aunque no no quieran ianlo.
No . 1 amor unn, balsa.
n~ aceite , icm pr e (' )' ·na j
iugnna ·omi1la .s bn na,
Siempro con la misma sal ·a.
Es 1 matrimonio un drama
Sin int re. y ·iu vida
Cuando la e po . a s lvida
De los fu ros de la dama.
Para con s~:. nr u imp erio,
Un di cr to t n con ten
Mezcle 1 favor y el desden
Y lo alegre con lo serio.
En vez dE> echarse en el surco,
Sepan n eñat· los dienles;
Qu víctima obediente
S6lo las quiere el Gran Tmco.
.Ayude al lindo emblante
El primo ro. o vestido ... ..•
Traten, en fin, al marido
Como se trata al amante :
O al marido no se arguya
Si el ha. tfo le ondena
A bu car en ca a ajena
Lo qne no encuentra en la suya.
MaNUEL BRETON DE tos HEnnEnos,
-----~~--- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. __________ ,
338 EL CONDOR
a:;:::;:::;....., --
ROSALIA OARDENAS. i de una mansedumbre dignas d~l ángel que
d. 1 d ú · 1 sonrie al lado del Padre celest1al.
La. auna y el ata u son os os mcos ' Era la señorita RosA LÍA CÁRDENAS quien
muebles que t tall~ n Icol~~adoEnfara el ¡ atesoraba en su alma estas bellísimas ·dotes,
hombre en e sa on e t Vl a. 08 ~b~- ~ á las cuales se unia su incomparable her·
pan los do~ extremos,; e uno para rccl lr ~ mosura. Así puede decirse que su alma
nuestra prJmcrall~gnma, ?1 otrlo para enl- { era una riquÍsima esencia e¿cerrada en un
cerrar nuestro ú tlmo suspu·o ; e uno es e : b d ·1 t d
. 1 1 . 1 0 es la \ pe otero e oro aqut a a o.
onente, e otro es e oc~s? ' e un . . ! Como la hermosa estrella que al apare·
abul rora,l el otr? e~/a apa!'lc~o? d:/~~r~n~:- ! cer siente apagar su fulgor por las espesas
as; e uno stgmica. pnnClplO, . • ~ nubes que se le ponen delante, ó como la
nota fin; ol uno. es una ale~re salutac10n, ¡ flor del campo que al despuntar se mira co·
el otro es una trlste despedlda. . . ~ bijada por las sombras de espesos árboles,
Las lágrimas que son el patrtmomo de 1 ella encontró en ol mundo esas nubes y
la humanidad, empapan nuestra almohada j esas sombras que llamamo.s pob~eza y cgoisal
extendernos en la cuna; Y las que arran· { mo. La primera le fu6 stmpát1Ca, la amó
ca á los ojos la última agonía, corren á. to· ¡ con toda. la efnsion de su alma, hizo de ella
rrentes nl descender al ataud. ~ su traje do gala, y colocóse encima. el velo
Llorar al nacer, llorar al morir! Así ~ de la modestia. La segunda lo causaba. tenuestra
mísera exi encía no es otra cosa l rror, huia de su presencia, y so re~gua.rda·
quo un manantial inaO'otable de llanto. ¡ ba bajo. el manto. protect?r do la v1rtud .
. b ·• • ~ A ve011las precwsas y t1e~·nas, llorad á la
Muy corta es la. dtstanCia que mod~a en- ¡ hermosa alondra que, nactda en el norte
tre la cuna y 1 sepulcro, porquo la ~1da so~ del Estado, vino á esta ciudad á. ampren-escapa
veloz c?mu el relámpago i Y sm em- •' dor su eterno y majestuoso vuelo!. .
bargo, os sufict~nte pa~'a .apurar, hasta ag?· l Flores olorosas y bellas del Jardm do
tarla, la copa d.ol ufnm1ento. Pe a.res ~1n ~ Antioquia, doblad vuestras corolas y re·
cuento, dcc~pct n?s ama.rgas, .humlllamo- ~ gad con el rocío do vuestr? llanto la dulce
ncs crueles, mgratttudc. 1 uaudttas --- .... de 1 memoria de la horma a vwleta tronchada
todo nos toca algo, ó ~al vez mucho, en ese~ al empezar la primavera, por una cortanto
pequeño lapso de twmpo que llamamos.; cuchilla 1
vida. ~ Cefirillos amantes y suaves, susurrad con
Hay una cosa que amamos. con frc~esí y l tristeza, pues ya no v?lvcreis á acariciar
tr:1s de la cual corremos áv1dos y Ciegos, ( esas rosadas mejillas m á robaros ese perein
comprender acaso 'que es una ment~r~, i fume delicado 1
una creacion de nuestra mento, un dehno 1 Encantadoras vírgenes de mi patria, cu~
de nuestra ardiente fantasía : el placer. ~ bríos de luto y derramad algunns lágrimas,
Tal como nosotros nos lo figura.mos,, el ~ porque ha marchado léjos y n? volverá ya
placer no es otra cosa que un qmmérlCO ¡ nunca vuestra hermana Ros.ALIA.
sueño. Los goces qu~ se exporimenta.n en~ y yo tambien, oh dulce y simpát.ica ami·
1~ orgía bajo un traje de seda Y preowsos ; ga, lamento tu pérdida,. envid~o tus virtudiamantes,
al ón de las armocfas de una} des y me regocijo al mismo twmpo de tu
contr~danza Y. en medio de un cortejo es- ) gloria! Tú que pasaste ya P?r el umbral
pléndtdo · de msensatos a~uladores, ea t~n 1 de la muerte y que has dornndo en el fú·
pasajero como una nubecilla y solo dep1. Í nebre ataud, ruega por los que ~pénas, caen
el c&razon amargos recuerdos y tal vez ; minando por el sendero de la v1da, hemos
heridas incurables y despedazador remor- 1 soñado en la cuna : un dia, tal vez ~uy
dimiento. ~ pronto, bajarémos á él ; miéntras tanto,
El único placer verdadero. es. aquel que ) adios !
imprimen en el alma la COn~ICClO~ de ~na •: RICARDO LóPEZ C. ·
vida inocente y pura, de una res1gnamon ~
positiva, de una modestia, de una caridad, ¡ Abril, 3 de 1871.
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
EL CONDOR
DÉOIMAS.
A PEDRO,
Ya que Castor no ha querido,
Forc¡ u e poder bien pudiera,
Dar contestacion ligera
Al pipo que le has metido;
Yo que soy entrometido
Y sc;pero por demas,
No quiero dejar atra
La cuestion de los botines,
Pnes por v intiocho tomines
Lo insultas sin má ni más.
Él calla porque es prudente,
111 i\s no por falLa de m u a ;
Ella en ~n almacen iotl'U a
Se lo cuela diligente ;
i>ero no fu ra corriente,
Si ndo como e comerciante,
Qut- por bu car consonante
En la vara no midiera ;
Yo se la doy á cualquiera
Eu est pu blo mercante 1
i Con quo por probarte á. tí
La calidad upel'ior
Y el 1 gftimo valor
De tu compra balad{,
No ele be decirle " í
Tengo de eso", al que interroga? ....
¿Quién al pobre lo subroga
l le pagan un contado ? ••••
N o, no es ju to que la oga
Rompa por lo mas delgado.
Ni es regular que incompleto
Tenrra el Diario y el Mayor
Por medir con gran fenar
Un miserable cuarteto,
Ni quo si llega un suget
Libras de lana á buscar,
No lo pueda tra quiJar
Por e tar versos midiendo,
O mejor dicho, mintiende,
i Eso qué le puede dar 1
Ahora, en la defensa entrando
De u calzado flamante,
Que solo porque no e de ante
Lo e tá desacredit..ando,
Respóndeme, Pedro: i cuándo~
Castor te dijo 1
' no aju ta "1
El te diria : " si te gusta,
Si te viene lleva un par",
Y Lú pudi te buscar
A tu pié, medida justa.
Pudi te tocar el cuero,
Examinar la costura,
El material, la figura,
Aunque no eres zapatero.
No comprando á un usurero
N<> es tan fácil que uno quiebre ¡
Ni eres pastor del pe ebre,
Bailador allá en Belen:
A tf, re póndeme i quién
Te metf:\ gato por liebre 1
i Te dijo, acaso, Castor
Este cal;~,ado es do moda
Y los callos no incomoda,
Ni can a leve dolor ?
.El no ha sido el con tructor.,
Ni el que fabricó la horma,
Ni couoce bien la forma
De tus piés para obligarte
Con u calzado á calzarte,
Y á que cantr~ras la "Norma t',
El cuero no era charol,
Ni cabritillct, ni él
Te dijo e tal 6 cual piel :
Sran de Francia 6 .... del Tyrol,
A la lur. de un claro ol
Y de. pues de previo cusa) o,
Ech~ndola tu de gallo
Cogiste el par de botines
Por lo · intiocho tomines,
Siendo de piel de caballo.
Pero hay m:\ : astor pidió
}. Paris e e calzado
Y como bueno han mandado
E e l :u qu te Yeodió ;
Si 1 fabricante engañó,
Y Ca lor no lo hn adv rtido,
Ju t e qne el cla vo m Lido
Se aque in ceutemente:
E. e e principio corriente
Y on 1 comercio admiLido.
Pudo muy bien provenir
Ese mal de los prusianos ;
Porque en París á do manos
Trabajaban sin dorruir,
D eandn hacer su curo bir
La E'rancia en todo sentido,
Y habrrín botines cocido
Lleno de grantles élefectos,
Para granjear desafectos
Contra ese pueblo perdido.
Si asf fuera ¡, qué partido
Podrás, Pedrito, tomar?
Te le apuntas á Bi. mark 1
Al empentdor caído ?
O á Trocbu que ya vencido
Por los bárbaro hulanos
Dejó á París en sns manos 1 .•••
Estando allá ¡ cuánto miedo
Te diera decir no puedo
Usar botines prusiano !
Y vamos á ver : i por qué
No siendo Ca tor un ruin,
Al apretarte un botin,
O todos dos .... ¡ yo qué se!. ...
No fuiste á decirle: " i Usté
Puede cambiarme aste par
------------=Digsc:it=ali=za=do_L_or--"'la -"-Bi_bli_otecaLuis A~- n_gel Arango del Banco de la República, Colombia .
839
~40 EL CONDOR
Que me e tá haciendo bailar?
O penuítame lo deje
Y á Girardota. me aleje
A pió limpio y sin gritar".
Él no se hubiera negado
A una ·típlíca afectuo a,
l\1ucho mas cuando en la cosa
No hubo din ro al ontado,
Y no ue ha pe1jt'ldicado
A Ca tor tu gl'it t·fa,
Quit:índole día por día
Compraclore á ese artículo ;
E o, Pedro, e muy ridfculo!
E a es mucha porquería!
Y hoy ... ¡ apo tara un condor! .••
(Poro no el que se publica,
Porque ese á la gente rica
No 1 gusta, no, señor);
tJn condor cuyo valor
S<.'a de dier. pt>so cabales,
A que lo botines tales
Con que hns \ i to scrafilles
Por unos pocos tomines,
Hoy son tus amigos leales 1
tAqué no son on el dia
El blanco de tus enojos.
Sino el ncaro que tus ojos
Cootcmpl. n con alcgrfn,
Pasándoles á porffa
Baños de bola ín fin?
i A que hoy t los pones sin
Qno diera lnlen na :nqui .t a,
11 Aquí e. te botin Ulc n >rieta 1
Aquí me apl'ieta ol botin " 1
Si a f fu e e, y Ca. tor abe
Que gozas de ho!O'ura tal,
No de eará uinaun mal
Al botín on que hMa cabe
El pié, qno hn sido la llave
Que cerró dC' otro l:.t vonta,
Sin tener iquiora on cuenta
Que la guerra se acababa
En Francia, y no les ganaba
A los deruas el cincue!lta.
Ni él A su Dios pedirá,
Porque esa accion es muy baja,
Que tu b:i.rbnra navaja.
Lo rompa. N o rogará,
Ni . iqniera de ará,
Que ellos e te acaben presto,
(Aunque yo pien o que esto
No le d~be disgustar);
Querrá verlos alcanzar
Al próximo año bisiesto !
No querrá que un tropezon
Rompa u suela 6 puntera,
P~ro ni querrá siquiera
Que se les tuerza el tacon;
No querrá que un re balon
Con tus narices concluya :
1
(
¡
~
}
~
~ ¡
¡
l
~
~
?
Una alma como la suya,
Solo pide, en conclu ion,
Que otro par sin dilacion
Le compres, por vida tuya !
Eso y aun m:\s lo deseara
Castor, al pérfido ñato,
Que desconocido, ingrato,
Pre tendió darle en la cara
Con lo s botines que fiara!
Eso y má al que adherido
Del rey Guillermo al partido,
in rebozo y ·in misterio
e acoge al trinnfanto imperio
" llabiendo fr unces mecido ! ,
Mal 6 b'en, ya be contestado
Por defender el honor
Del comerciante a. tor
Y do u uuevo cahmdo:
l
~
~
Pel'dono ·i no lte }oO'rado
JJlrnar 1 0 tan altos fines;
' :lngel , y, etafin S
M acompañen á <'1 ntar,
11 IJoa Onstor me va á paga·r
Con tlll bu upar de boLines ''.
lll1 O R. ÜSPINA.
~ Mcdollin, 18 d marzo de 1871.
~
~ ARENGA NOTABLE.
~ Con este titulo trae l IJiario de Czmili·
~ nama1'ca, núm ro 386, b que diriO'ió al Li·
~ bcrtadot· l cura do Pucarú en Bolivia en
~ 1825; y su lectura me hizo recordar otra
~ arenga mas corta, aunque no tan elocuen·
~ te, dirigid3. ó. Bolívar por el cura de Iba·
~ gué.
~ El Libertador llegaba del Sur, en me·
.~ dio de un invierno e ·pan toso, y aunque ve·
1 nia á espaldas de un carguero, eso no im~
pedia el que estuviera. empapado de agua.
} y salpicado de barro.
{ J.Ja comitiva que babia salido á encon·
i trarlo á La Palmilla, llegó con el Grande
~Hombro á un toldo jumenso que habian
~formado, orillas del Combeina, en donde
\ estaban las principales señoras del lugar,
., los músicos y las mesas del refresco. La
~música tocaba un bambuco capaz de a.lo}
grar á un muerto, disparaban cohetes, repi~
caban las caru panas y el pueblo en el en tu~
siasmo de su amor y de su patriotismo ha)
cia resonar los ecos de la cordillera gritan·
ido: viva el Libertador! Viva el Padre de
\ la Patria 1 Viva Bolívar 1
{ U na niña. preciosa do catorce años, le di-
Di.9ilalizado f!Or la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
E:t.. CONDOR 341
jo unos malos ver8os, poro con mucha gra- ~ sigtlifica~iva de dos o,jos negros, az~1le , 6 to.rna 7
cia y el garbo lo tapa todo. El Libertador l solado.,? como e qmera, en el PI'Itl1~t· ua1le a
1 '. d' b' h 1 · . · ? que a 1 t1mo . De pne , se han repottrlo tanto
e 1espon t? como ~a ta acer o, 1 m.P 1 OVl· ~ aquella ese na , que la olnpa e ha con e nado
sando un d1scu~·so d1gno de la posteridad. ~ qni ta, ·in qne la muevan ya los débiles latidos
El cura anCiano, hombre largo y seco \ de un corazon que acaso ningun galvanismo al-trnia
tambien su arenga; pero al llegar la~ canz~ría á conmover. . .
hora de recitada se cortó malamente y no l De.Jemo 'pues, aquel pnmet~ fraque, de qmen
. . ' ' 1 me de pedí hace ya mucho anos y que hoy an-
;ao acordó Ul de una. pala.bra Entónces so- ¡ dará convertirlo Dios abe en qué, y permfta -
bándose apresuradamente las manos, como ¡ me decir alguna cosa del que actualmente me
·si estuviera penetrado de frío, exclamó : ) sir e. Pocos dias hace tuve qué echar ruano de
"Excelentísiu o Señor. 1\Iuchobarro!... _~él y vf,no in uol.or,lo estra aqur ) tenderme, lo reconvine por haber guardado pot•
lla mano. Me acomodé los e pejuelos y vi qne 1 tanto tiempo aquellas papat'rucbas y lo amenacé
estaban de cosidos en algunas partcs ....... Se ner ocas ion de vot· i ha hecho 6 Dtl
peqn iie?., pareciéndom pot· ella prenda impro- ~ caso de mi a el \'Crtencia; pero en la primera oporpia
de varon; y hub de confirmarme en mi sos- ( tunidad que se ofrm~ca, le mar~ una cuenta especha,
al ve1· el pr cioso encnjo que ndornaha \ trecha de la conducta que ob erve y i incurrielas
orilla. y la delicada bordadora qLto lucia n i re en el delito de rein idencia, Jo condenaré á
la esquinas. En una df' ellá · vf do· l tra~, una ( diez años de armario cou calidad de retencion.
R y tilla e, seguramente las ihiciales el l notu- ) SAL0:'.1B JIL
bt· y apellido de 1a dueiia d nqnella pieza. Lue- f ·
go me pnse :i pensar en toda. las Ro a , Rito. , •:
Ramonas y Rafa. la qu e conozco, y en cuantas ¡
6nloba , 0a Lro , rte r.: es ' arra . cale · hay (
en la ciudad , y nadaba · tó para q no tmdie e yo )
d '})C'jar aquella incógnita. o babia vi 'to <:>1 pa- l
flu lo sino por un lado; ocurrió. eme e aminarlo ~
por el oLro, ' i cuál no Sl:'rin mi a ombro al n- 1
contrar un pedacito de pnpel dobhH1o y ·lavado \
con un alfiler en una ele la abcccras? J> r l )
hilo e ·aca el ovillo, dije, cle!idoblnndo aqu .1 \
que parecía billete, logré de cifral' estas pala- (
bras, esc!'ltas 0on h1pir., y que trascribo t xtua.l- \
mente, para conocimiento d ln interesada: ¡
"Niuo Chico: e toes onibl , seis ''e es ;\ bai- \
lado on la Juana, le llevo la queuta. Si no me ~
saca para la ¡)rimcra rredoba todo es conc ludo. 1
Maud me mis co ·as: Suya: 1l. (
P. D. De todo· modos lo e ·pero esta noche en (
la ventana; asi que o aca.ve 1 vaile" ~
Comprondf que aquel exLraño mE'n sajo s.e ha.- \
llaba en el bolsillo de mi fraque por alguna equi- ~
vocacion. Probablemente la señorita R. meo tomó )
por su niño Chico en la confusion del bail0, y 1
me hizo, sin quererlo, depo itario á médias de su\
secreto. Ahora i cómo hacer para no q uedanne i
con aquel pañuE-lo de batista, que podla valor ~
unos cinco pesos 1 1
Tentaciones tuve de poner avi os en las Pll:er- ~
tas de las iglesias; pero pareciéndome mas ex- ¡
pedito el referir el lance y dar a luz el billete, ¡
va con toda sus letras, para que la autora y dne- ~
ñ:t del pañuelo ocurra por sus prendas, si le con- \
viniere. \
En la bolsa de pecho de mi fraque encontré ¡
varios o~jetos cu o inventario es el siguiente: ,'
11n cucurucho de dulces revenido ; ítem una car- i
ta interesan ti ima qne me escribió un suaeto que }
anda por Coruitan y á quien no conte té, porque ~
no pudE> dar con su apreciable, basta ahora; itero ;
un billE-te del sorteo de la, lotería del mes de no- (
viembre, que no sali6 premiado; iteru un soneto ¡
que comencé y no pude concluir, porqne e su- ·:
bi6 al cielo un consonante ; item nn anuncio de }
teatro y unas cuantas páginas rlel "Libro sin ,.
nombre "1 de la edicion que se está haciendo en ~
DELIRIO.
(rMJ'l'A IO DEL ALE .tAN.)
M lancólica y llorosa,
ro¡· 1 dolor agobiada,
]1~n una noche d es tf
no. hermo a jóv n vaga.
Por la , ' ]vas jardines
Bu anclo d ·venturada,
Lo ojo , la voz, la vida
Del hombre que ella idolatra.
Su amante, que ya no existe,
La y rma tumba le guarda:
E te e· el pesar acerbo
Que devora sus entrañas .•••
Cuando á los cielos eleva
Sn triste, humilde mirada
1 ve la luna y los astros
Que su dolor acompañan,
Entónces la pobre jóven
ViBtte lAg rimas amargas .•.•
Y en su delirio incesante
Deja oi r esta plegaria:
11 ¡Ay de mf l Que nunca pueda
Volar al cielo do se halla
Mi c01·azon, mi alegría,
Mi fe, mi luz, mi e peranza ..•
Brillante y límpido cielo,
Oye las quejas de mi alma:
Desciende pronto á la tierra
l?ara entrar A tu morada ..•• ''
Entre tanLo que esto dice,
us gemido y us lágrimas
De su corazon doliente
Al cielo, infeliz, exhala.
De pronto us pa os lleva
Por senda o cura, ignorada,
Y en las orillas de un río
Detiene su débil planta¡
Allf la luna y el cielo
Ve reflejar e en las aguas,
Y en su dellrio la j6ven
Llena de éxtasis, exclama:
"Gracias, cielo refulgente,
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Aran o del Banco de la República, Colombia.
EL CONDOR 343
Tli has oído mis plegarias,
'Tú de ciendes A la tierra
A lle'farme á tu morada.
La luna y lo a Lros b llos
Me acarician y me llaman.
'Oh Dio ! mi amado tambien
Me presta sus blancas alas ..••
Ya voy, ya voy á la a mora ..• 1
j Ah ti ITa tan de graciada!
Adio , adios para siempre .... ,,
Al terminar u pn.labra
La pobr jóv n lan~ó e
A las espumo as agtla ....
Y las onda apacibles
Que en u eno la abrazaran,
Al cielo llevaron ella
Todo el amor de su alma ....
J. DE D. M.
LITERATURA MUSIOAL.
AN UNZIATA Y PERGOLE O.
III
, Cuando el marq ne llegó iÍ. Roma con ·u pro¡
tegido, lo recomendó al cuidauo do sn amigo el
~ cardenal Barberioi, aficionado enLu ia . ta d la.
( mü iea, de pues do haberle referiJo toda la his~
toria de P r..,.ole o.
{ El al'd ual prometiónclole vicrilarlo y ocupar)
lo con frecnencia , para no cleja.r al amor· la oca~
ion de paralizar las notables facnltal entimiento ) en 1\poles , amenazaba. volver ano mas l t-riblP.,
que babia im·adirlo su alma, y donde reinaba co~ ~ con e 'ta diferencia, que en aquella ciudad era
mo soberano ah. oluto. ) re . nltado de la dicha en amor, y aquí de pesar.
Pa adas alguna emana , desde que tuvo lu- ~ El cardenal Ba.rberini había infonnado 5 su
ear la couver acion que hemo referido al fin ( amigo Spinos a obre este estado ele co as ¡ por
del capítulo anterior, un 1 aante carruaje alia { e o el mar u~s marchó á Ro~~ para ver si lode
Nápole , en el que á la d recha estaba senta- í graba un mbto favorable en el JÓVen; y en efecdo
el marques d Spinosa, grave y erío: á la ) to acertó á decidirlo á que Jo , igui <> á l~loren]
r.quierda un jóven pálido y tri te , de cuyos hú- { cía, n cuya sociedad lo introdujo , 11 erando hasmedos
ojos se desprendían ele vez en cuando al- ~ ta pre ontarlo en la mi ma e rte ducal, donde la
gunas lágrimas arrancadas por el dolor. E tejó- ) mü ica era amada, cultivada y colmada de ho~
ven era Giovanni Pergoleso. ~ not·es. . . .
El marques se dirigía á Florencia en cumpli- ~ ~1 u y pro~to, GJOvann~ no tuvo .t1empo so?rado
miento de una importante mision diplomática (pata p~n m ~n .u amot. e. enttegó co~ ftenesí
que se habia encargado de de ·empefiar cerca de \ á 1~ vt~.a bul~ante de la cOit~:. y e deJÓ arrasesa
corte; pero ántes debia, por algun tiempo, •, tra1, ebuo de bozo, P,or la con ten te de 1?~ mas
detenerse en Roma. ) notable placer~s. Co~ todo, e~te ~ulhc10 no
• . • • . l pudo por largo ttempo ImponN S1lenc10 á la vor.
-G1evan.m hab1a reconocido la verdad de las 1 de ·u cOl·azon, que e elevó con mas fuerza,
exh?rtac10nes de u dos protectores: a~bos le~ cuand hubieron pasado la primera impresiohabt.
an hecho presente que no era preciso que ¡ nes, los primeros éxtasis de la ovacion y de los
h~1b1era una ruptura con sl.l amada, y que mas / goce . Su deseo de tener noticias de n amad&
b1en su enl~ce con ~lla deb1a ser el_ fin, la recom- ~ .Anunnziata aumentaba á medida que ella e bapensa,
y' SI se qmere, 1~ coronac!On de_ sus es- ' ciau mas e casas; escribía, y sus cartas quedafuerzas.
LlE~gó,. pu s, el JÓven á con~entn·, aun- / ba.n in re ·pue ta.
que c?n gran dtficn.ltad , en marchar a Roma, pa- \ , 1
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ra aplicarse con ahmco en e ta ciudad nl e tudio ~ -~Iuerta. Mueita! Tal era la te1uble o~ que
de la música reliaiosa, á la que una decidida afi- ~ resonaba ordamente en u alma, y que hama escion
lo -conducía irresistiblemente. La despedida 1 tremecer de horror todo su sér.
fué bien tri te para los amant.e : pero la e pe- ~ IV
ranza halagüeña, que á su. ojo onreia, los al~n- (
t6 en tan amargo trance. Los torrente de lágri- ) Su melancolfd y u desaliento crecian, todas
mas que corrían por la mejillas de ambos con- 1 sus compo icione respiraban la Ll'i teza de que
sagraron el juramento de eterna fidelidad que ¡ su alma e taba hinchada, y sn Yiolin no vibraba
mutuamente se hicieron. Al fin Giovanni, medio ¡ sino para exhalar acento plaiiillero , aye desahogado
por E:'l dolor, pnede desprenderse de los ) ganado de su alma. Las palabra qlle expresaamorosos
brazos de Annuuziata. 1 ban lam ntos y dolores, eran las únicas que se
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34-! EL CONDOR
hallaba di puesto ~ poner en mú ica, y para ~ -iD6nde e. tri. Annunziata1 dijo Giovanni con
lln~ la armonía emanaba del fondo de su cora- í voz tembloro ·a y débil.
zon 1 erido con maravilloso poder. ~ -¡Ay! e a es una hi toria muy triste .... pe-
-· in embargo, un t xto, uno solo, le parecia ) ro yo os la contaré, aunque mis ltijos padez an;
impo . ible expre ar de una manera sati. ·factoría, ¡ de haHibre en ca. a. Ella ama mucho, y el cloannque
las palabras producían de 'l un ef cto ~ lor qne le can 6 vu ·tra marcha'fuó muy g .. anm:\
gico, y e te. Lo era aqnol inimitabl cántico { de; no bstante, ol pes:tr no la. hizo morir, COD1(}
1 l monje Jacopone, ol Stabat mate,. que expr - \ lla babia creído .
sa tan patética y tan admirablem nte el dolor de ~ Cuando aconteció el iucendi de su barrio, y31
la madt·e al pié de la cruz del hijo. ~ ánte babia perdido ;.i. su madre; como su casa
El aire con que e cantaban e. ta J1ermosa~ { fué tambicn devorada por el fu go, ella bu có
palabras el'a tan insi~niñcant y eacordal1a tan\ refugio on cn.s:t de Tibaldi, que ·e habia mudamal
on la ·orprentl nte b lleza del t xLo, que } do á otra calle, y allí conoc'ó <\ nn hombre qtH)
PcraoJe o e e f(;rr.ó en encontrar una exacta ex- \ la fa cin6, que ln. he hiz6 completament~. Era
pre ion d e te d 1 r; pero cuanto m<~ bu ·ca- l un , ugeto de mala r pntacion, un bravo, peroba
y trabnjaba, tanto m<\ parecía al~jar e su ~ henno o signor, het m o 9 como ninguno en toda
realizacion. ¡ la xtension del olfo. El t aba ol arpa y ella
1~1 l>Obr jóven vagaba ombrío y descon ola- ) cantaba. :sn cualqni r parte donde . e pr sentado.
Un dia qui o la fortuna que 11 aa ,' e A su 1 ban, se reunía ln go un herruo o auditorio, atraimano
una carta d nnunziata, en la c1n le ro- \ do por u mú ica: nada e. traño había en ésto,.
gaba. que volvie e inm diatamente á . u lad , ~ pu bi n ab i cu.in encantadora rala v z d&
pu m riria. i no 1 ha ia a ·f. ~ Annunziala.
E~ta. carta n e o momento fn6 irre, i tible. : A la Hzon so encontr6 nna mañRna en la call~
Sin d ir ua a á naclif>, io anni partió de ]t'lo- ~ de ' o ledo el cadáv r de un jó ·en n bl , que de-r
ncia, fué : R rna y d Roma pa, 6 á á- 1 bió haber lu 'hado largo ral contra ' U a. . in o,
pole . i ;~uL de sucu bir á sns g lp ; pue é 'l dej6
Lo primero que hizo fué correr á la calljnela ~ su puñal ·lavado en el pecho do n. f tima, y
d nde . taba la morada de sn Annnmdata; pero \ e puñal, de ptte de reconocido, resultó sAr el
¡cuánto cnm io! Ruina ennegrecida· y vig-as ! de 'l'ommaso, de ' mm a o aman le d Annunziamedi
con:umida por 1 fnea fné lo único que ) ta. Ambo de apar ·ieron rep utinnm nte. Los
encontró. Un YOraz incendio había a. lado e o' ¡ Abruzzo le irrieron d refugio, lo quo E'n brclugare
· y todo l barrio ya no era rna que una } v e u pe en l uebl . .1. Lmca. se ha1ia pre <'nese
ua lúgubre. i tarlo un bandolt>ro rua anda~, ni asesino 1n:t d -
P rgole ·o quedó inmóbil como una <:>statua, ¡ sapindado é inhumano, que el tal Tomma o. No
hasta que al fin un hombre de mi ·crablE:' aspec- : babia seguridad alguna para lo viajero : las cato
salió de una cabniía coreana y le pr guutó: ¡ ~ts y la pr pi ,dados d la comarca e tabnn á
-Buscai alao; signor? 1 merced d ese d salmado y su pandilla. Tam-
Su dolor entónce estalló! ~ bien n mujer, la bella Annunziata, se adquirió
-¡ Ah! 1'oclo lo he p ru1 lo ! exclamó sollo- 1 gran reputa.ciou.
zando y cubri ndoso el ro . tro con ambas mano , ( Se sentaba ~ cantar en l3¡ orilla del camino, y
para ocultar al de. conocido las lágrimas que {los viajero que se detenían para oírle eran porsurcaban
su mejilla . t dido ; aun e decía qne ella mi rua. tocaba par-
-Dónd E:' tá Annnnziata 1 añadi6 Giovanni. f te el la aventura ma peligro a y que en al-
-Qué Annunziata? Bien sabeis, signor, que ~ gnnas circunstancias era tanto ó ma o ada que
ese nombre mn comun aquf. ¡ su amant .
-Annunziata Marini, que vivia al frente del ~ o ob .. tant , yo ignoro si son ciertos todos
zapatero Tibaldi, la bella Annunziata que canta- 1 eso rnmore,.
batan bien. ~ Pero a supondreis que tales correrfn · no du-o
la conozco, signor. Tampoco conozcv al : raron mucho tiempo. De pacharon carabineros
zapatero Tibaldi. ( de á caballo en busca ele los bando] ros, que
Al oír esta palabras un frio glncial se apode- 1 fueron perseguidos y presos ca i todo , entre
r6 del corazon del pobre jóven. Mudo de e ·pan- \ ellos Tommru o.
to torna la espalda. á. e ta e cena. de de consuelo i -i Y Annunziata? preguntó Pergoleso lleno
y de luto, y diriae ns lentos y vacilantes pasos \ de an iedad,
hácia la ca a donde se babia hospedado. l -Nada e sabe de ella. Tomroa o e tá en San
¡ ITa muerto! pensó, ha muerto! y por eso ya ~ Telmo, y supo trer salida será para ir al cadalso.
no rue escribin.. ¡ La mujer e puso á reir ; tendió n seguida su
Entro tanto .. e le acereaba una mujer. ~ mano hu ·o a, de carnada y aíin.dió :
-¡Ah mae. tro,le dijo, v~stai al fin de vuelta? 1 -Dadme, sianor, algnna limosna para mis po ..
Él la miró fijamente. \ bres hijo que mueren de hambre.
-iMe conoceis1 le pregu~ló. { Gio ~uní le arrojó al~unas monedas y siguió
. •, u calllino con paso vac1lant.e.
-i.Cómo no he de conoceros! Y o ?S . he Yisto : ( Conclltt'rá).
mucha vece , cuando tocaba1 el VIOhn, pura { w ..................... ---"· ···- -··-----.- ...... - .............. ~--·.,·····"' ..
acompafiar el canto de Annunziata, i l.lPRE .. TA DEL ESTADO,
Di ita liza do ¡Jor la Biblioteca Luis Ángel Aran o del Banco de la Ref2ública Colombia
Fuente:
Biblioteca Virtual Banco de la República
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