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Imagen de apoyo de  La Aurora: periódico dedicado al bello sexo - N. 1

La Aurora: periódico dedicado al bello sexo - N. 1

Por: | Fecha: 24/10/1868

ERIODICO DEDICADO AL BELLO SEXO. e ¡)eriódico. se publi~a los sábados . . Se ~ t~~~ribirá en .. e.sta imprent~ y ~n l~~ res-cricion por trifilestre ya}e 50 cen· pectivas n~o~cins t ]~ditores, ue se pagarán 4Ji11ICI~A¡DOS~ 'Ur~au1 1 CALtE. - • • 11\kijin 24 ht rrrtn~rt bn s6~. · . . ~ ~ \diauto sol, no homos yacil~do enco]ocarsobre ~a e-nrara. ;elfórtil terrrno de Antioquia, la sEqu .o Pn:- ·~ ; nuA. , qne servirá de base y do firnd~ento ul • .. lgrando edificio do ·ltt ciYili~mcion. ~~ brlla S~. a nnftoqnrnrr. l El tres del presento filOS anuncitlt~QS que ... :a fines dc ,él-dariumos llll,lzun pequeñoperió 1 dias que teniamos el ponsamiento :dico literario , dcclicndo nl:Ocllo se~o. a de fundal' un periódico literario de· i IIoi que la empresa cuenta con algqnos sui­. d al bollo se ·o del Estado. IJacia dias ;crit oroo, fnmquc no los suficientes pa ·a aten- ' tra imaginacion luchaba por conse- :aer n lo ga tos que demanda la publicac1on uir e t obgoto, contodoslosiuconyenientes :del vc riódieo anunciado o aquella CUlllple rru ~ coJll y h·opiczos con que a cada paso se :to sa :tnl ofrecimiento. t1· 1 ennuestropaistodaemprosal}at:ien- ! l>n. muge;· antioqueña, acreooora .p.or tan- 1 e , hoy,, animado.s po~' algunos literatos ,:tos fítul ós a las oonsideraclones, afectos y rel n glol'la de Antwqma, que generosa- ,pcto do los hombres cultos y honrados, w~ entte aos han ofrecido su colaboracion,y ar ¡qu.C no ha de mirar con agrado, con recono- ·o ttrando todos los inr.onv~mientes que se ¡cimiento y con sincera gratitud· que - des­o lb presentado, nos hornos lanzado eu ,do el recinto del cuarto rle los poetas y de t á dua tarea, seguros de que con fé, cons-'Ios literatos de nuestra ciudad y de nuestro no a y decision, lograremos hacer dar un jEstado, le dediquen éstos -por modio de "b. a a nuestra literatura que se encuen .. ~ imprenta esa artillería del pensamiento" -l~s a a un en la cuna. ~cánticos que en e1 profundo sHcnciú de la no­C>( l)n.ocemos la deficiencia de nuestras fuer-lche, o las horas de descanso, han entonado a pla a acometer una empresa de tanta mag-¡cnsalzando su belleza, &u .gracia y sus vi~tu­itu I: .. comprendemos perfectamente que so- !des? o os pigmeos impotentes para tratar del Generoso y noble el bello ~:w, por na tu• .ucl mr en nuestro pais conladecidia,csecan-!raleza y por instinto, y sensible hasta el r tU devora nuestra sociedad;- pero fumes llirio, creemos que no desechará el or Ita conviccion que tenemos de que se nos !riódico que hoi se funda baJo la ct rá en nuestra empresa por la juven~a(Ynánimo, oora·7JO~ d dt nuestra patria; juventud ávida de ti·r Si h~y Qfro nn el~al se ~ de dulces emociones, y de corh~on i tc sus bellas ~l\a1i'clades, no o al calor de nuestro hermoso y ra-jar de la Y(5í de los que Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. tambi;n con algo para que ese hermoso pa-! a la esp~s~:-:~s~~~delos d~ acrisola ~ bellon bajo del cual ha de marchar " LA¡ ,·irtud~ de santa mansedumbre y e nobl AURORA ", recorra orgulloso los mare~ resignacion: -a las hijas de nuestras v' y naciones de uno y otro continent~, y ha~.~nes selvas, en fin, tipo de la. mngt~r bíbJ, ga ver que a la sombra de nuestms palm : a, dedicamos humilde y rcspetusamen . ras, a b orilla de nuestras fuentes, en 1 1 mestro imperfrc:to y deficiente trabajo. cima de nuestras montañas y al borde de~: nuestras estrepitosas y hermosísimas cas : - cadas, hny mugeres como las de la Biblia, en cuyo pecho germinanelsublime heroi - 1 \ LA AURORA, mo y la virtud de aquellas~ " , · A la juventud antioqueña, fuerte y vigao ~ . rosa po(natura]eza: de corazon noblo magnánimo: aumiradora u e lo bello y u e Por mtttho . tieinpo la prensa nntio~u , ]o grande; y mas que todo generosa, se i' fné solo Ull vehicu1o Jc )a oiscusion an 1 resenta un vasto campo en don ele pued y enojosa de los partidos palí~co. 1 y tna btillar sus talentos y elotes intele se1·viu n lo . ihteresbe y a lns aspira ~ones es. }' los ba11dos, que a los intereses del pueblo. Composiciones litctnrlas eh p1'osn y \·er: l~ste ~trerin. )'a algo que nutriel' ~o, hada mas, he aqni lo que prometcmo , ritu Ct1ll máximas provechosa , y le puhlicat en nuestro periódico, haslarlahdo obrtttlo ahtipotin n csa5 }mblí a€ o e tm lo posible 1 al papel~ nuestra \'írgcn y su-! cargadns de tnaht~nei· \Í\'os lo s <'o blime t1aturaleza~ ipmtidt), )' d~ envcncnat lb's cohtz( ue 'hla l~n él no se regish'ai'á ttna sola tJalabr, limpios y mns sr11tilltH3\ . . ttué se t·ozc ceulaR tucstionr.s pohti as~ l:utónct:s ttp~utció " :Et ·oAsis ' que !Jligiosa~ d~ ntlcStl'~ Vais, hi l1rh~ frns~ e~ sati f<'tho · ~n gra.n patte esa het~S tlgd 'Tue se saque a lut la vtda p~bUca o ptiva1: pu~blo anho~trrno~ y mo~ttatlo la utllid Ja de los ciudadanoq. 1 de tm p~ri'údico literario. :tl ~xito qü ( IJa prenga, el elemento tlhs cívilizatlor : alcanv.utlo nquel periódicb, hos mu s t·aq se ho.lla a disposicion de la jnvtmtud antio- : el gusto de los lectntes no es )'a pot a -pu queña, _i,nvit~ndola a ~anlai·. :NJueshtl lie~·-: hlica\ioncs ince11diuyías, si110 pt>i' s. t' · hlo~o c1elo:-11Uestro~ verdes montés:-liue . 1 cr'eatwnes del esp1nt'u que le deJail go a tros mansos rios:-el céfiro a1tobador ; todo coro.~on~ yu cornva s'c'ntimrento, yn corno n todo la invita a cahtai·. eñanza~ Si alguna vez los lectoh~s bre~erel\ v~ Nosotr ·os queh~h1o~ é'oatl)'uV~t la , ~n. un artículo~ intencion di~f1~azada de ~e "El On~is ",y con tal fih furtdatno fender a determinado individuo, desde n- : periódi'Co, que sera ptttamente lit~nrio " hora protestamos con ha tal süpdsíci'on. d que uesde luego ponemos a tlispo itiob d uestro periódico será limpio~ lJtlro, no!' totlos l'Os c ~ critores que qttierán favore r el alma de las viittfos~.s tihtio- nos ron sl.t iln trada y patrióüca o a quienes se dedica. ; cion. . sexo de Antioquia:-a la rauérer 1 Articuloss'obfe costumtJi"es · no\'1-lla de las posiciones en qne lj se \ tolins, poe ias, c1·iticas litel'al'ius te. matrona \'irtuo .. a:-u la h1ja,! tRl .. erá el alimento le esta l)\tblic e' Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. LA. A TTRORA, W:::- - . Ua que usaremos simpre un lenguage culto ! la esperanza, se vinjasin derrotero i sin trr.- .Y delicado, sin que nos permitamo~ ·?ajo ¡ bnjo. 1in~un pretesto · nada que tenga s1qmera ! Solo, en prcsGntia de unanatnraleza que nma significacion nmbigua que pueda rubo- J desplegaba a mi vista lo mas exhuberant<' 'izat· o CtnTomper. ! de sus galas, i colocado en rl centro de un 1 bello sexo hallará en este periódico ¡ horizonte sin límites que parecía unirse en un ntrctenimiento útil, pues lo destiuamos ! torno al firmamento, me sen tia como abrn .. te cinlmente a esta preciosa mitad del gé- i mado con el peso de tanta i tan austera mag· . mero humano. La mujer está destinad:1 por l nificencia, como en derredor mio se mostra­Ba Providench1. a dar fisonomía a las socie- i ba. luadcs humanas, y estas serán siempre lo 1 Una luz escaza rcflejadn por nn cielo a· (que aquella sea. Allí donde lll mujer está ! mal'illento comenzó a es tenderse poco a pu .. tuegradada y envilecida, la sociedacl lo esta 1 co, !.Jos objetos tomaban bajo stt influencia -, ttanóien, Donde ella es reina) donde es res- i ese tinte fosfórico i sombrio con que deben e da y querida, allí brilla la civilizacion ! bniinr a los vec·inos campos lnsllatnas sulfu· con todo el esplendor de su luz. :! rosns de un volean. Masas enormes tle coa- Educar a la mujer, formar :m corazon; ·! jadne nubes se levantaron de repente 1 fot :. lhac r q 1C su espíritu se nutra con la savia ! maron en la pulida bóvedn del cielo~ rarn~ tl ll ~ buena~ doctrina!, que ~u coraton se ! i fantástica! figutns, Ull suav~ i tibio vitm­< 'in pire en noble~ y elevada scntitnientos, ! to susul'l'abn en el vcdno hosque~ i en la! tr chnr lo8 fundamentos de la futura grah· l nttuns de un tlortnitlo lngo chispea bah lo~ d J y prospetidad de un pttt~blo, lreflrjos de las estrtllns que poblnbnnlo~ 1 e nqui por qtte dedicatnos eet~ periodi~. l es~acios infinitos, , tco e pccinlt11et1te al b~llo ~extl~ 1101' qne 1 l'otlo era grande i ttl~esttmso hllL •rodu qttetemoe cot1ttibttir ctm nuestro tlbolo n Jn {·Wrtibl~, t tcalitndon de nqu~lla gtande obl'n~ "ta·1 A poco t!l tatnbio de ln batttrule~n pt·o rrlrtcadotl de la3 mttj~1~e ~e mus 1mpmtah- ¡ dujo tuthbien stt efecto eh tni c~rnzoh. Y . te qtte la de loe htHhbtes n ha dieho A1mé 1 temblé ~in tOhocct poi' qué- }~l ~co de mis }fattirt, El p~l'IOdistno ti~hc ttna@rnnde in- 1 : pastls t'esonnba rh mis ojdos i tbsbalaba a uetldtt ~nlas costuihbt~~ ·en lu ~ducttcion" lo l~o~~ con uh acento de pi·ofnnda tttelnn­tlifundie~ do la~ buenttg id~ns ,. . i~struyen~o¡1 · colüt .. Lo~ vlejo6 dolt;tt;\s de !Jli tu .[uieta j~- u o 1 mismo betnpo qtte cntfetitne. ventud despcrtafoh a ese rtudo~ i cada ve~ He ttqtti nttest~·o progrtutut~ Ojall nbs l quetni e~piriht hudn uh bsfuerzuparaven­. s~a dado teali!ado a tUn~tltatniento del ! cer tl hbrroi· d~ ln penh qtte me oprimia, p bli~o~ · ·1 yo sehtia destilat i ca~r sobrt1 el corazon u .. l na gotadeamargahieL Oh! ctrantosnfrí! .... ,. 1 Si tú supieras~ amiga .fula; lo que es sen· ! tirse desgl'sbiado. ~i tú sup~cras cuáhta an~ UN SUE~d. l gustia, tnáhta hutnillacioh i ~uántamiseria . . l en cierra el tbrazon de. nqtrel que se atre­}~ rn hr1 campq, un belio campo c~tbiert,o ! ve a decir ''ho soi feli~ '. Si tu supieras rama i estn~htdd de pequeñas, Ílbrccl .. ! cuán hoi·riblc es cothphtni·la uesdich~ que l . Y o no sé cón1o ni ~oi' rlond~ lle~ué . a l nos uhi'tümt~ coh ld~ suefib~ de f~lici.rlad qnt 1 qne en C\las del st1eño 1 como ~n las de ¡ t>tt·o tiempo no~ ltRlngnrnn~ . ~tiWkí~l · ~ Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 4, L! AUR~ ·: comprenderias ~in duda, la. cspresion in=-¡ *!Ú, oj~r¡, mh mt\ll~' mis h1:azos, mi cor:t-:. ' definible del ¡ni! que yó lanzé i la fuerza¡ zon, todo mi ser ~e ltül,eló en aqnel rnornen­dc la emodnu qqe m~ hi~o cao¡· pol.' tiena! to i· quoria oomo deYorru.· tu sustancia o oOJh anonado, . · · · · ¡ fundirse entl ·e tlt propio ser. Si en ese m o Un velo pardo se eBtenu~c~ sQllre mis o-¡ monto se hubiera abierto ante mi el infier- · jos. El oielo se tot·nó som~rw .los .m~l'mn-! not si al rayo hubiera rasgado el firroam~n .. llos del lago se apagal'Oil·t·como ~1 nu pl'O- ¡ to i hundídoie tlmis pies, yo natia hab1:ia pia vida fqese a estingLLlrsa, yo wlpaba que ¡ visto ni habl' ~a ohlo. Tú eras P1ll'a mi ·toclo; el bello paisaje se iba hundiendo pooo a l fuera de tí nada e:istia. . · . poco en los seno~ de u¡¡a osouddad lmpe-1 1 ¡jn em~argó 'aun esta vez f11tl mi iluSio.~ · netrable, ·: precursora de· una nmarga pena. Dime. Cuand(fttbri los ojos, t~ cstab.as junto ! iQuién es e~e hombre que se ha atrevido , a mí. Compasion, ooquetena, amistad o a- ¡ a arrebatarte de mis brazos1 De dónt!c ~i" mor, yo no sé que te movia; pero allí o~ta-J no~ Adónd(} te lleva1 Eipera, coufia en mí has enjugando con afan mi frente cub1er-! que he de sfllvartr., , ta de un sudór gbicial, i'caleiltando entre J Pero no: tú te sonri09 i lo acaricias i si· tus manos pequeñuelas n1is ásperas i hela- l gues gustosa su camino. Pérfida, malditrl · das manos, 1 seas. · . , . , ~ .....•.. , .. , , .... , , ...• ~ Yo te miré sobresalt-ado, bien ·aei como ! . . . . . . : . . . . . . . . , . . : . . ·. 'qnien no egta aun libre de la influencia de i Dime amiga mía, nhorn qÚé estamos cu uorecieut~peligr(},odenusúbitotcmor. Tú¡ el mundo de los rlespicrtos fué tu c.spíritn ·onreiste cariñosa ·alvcr que tenia miedo ·¡ quien visitó mi ~neiio, o fue la retozona i re· i clavaste . en mis ojos indPc~sos unR mira- ¡ leirlo híl. ESPERAN7.A que tomó tu form~ par~ dallená de solicituu i tic: cariiio'. Al soplo l mejor engnñal'me~ ~ . e , , e esa esperanza, rev1Vl. ~ uant;\S veces, ! . . m en el mundo real, una sola palabrar l ¡. C. A. E. jesto, una señal , alh:an i hacen feliz 1 ¡ ~ al cQrázoh apesarado! Qoé delicioso fué ! · -o---:- el momento en que, tranquilo yn, te cono- i . 1 , ' • cí. Mi cabeza en tu regazo¡ tus manos en! . SOBRE LA TUMBA DE UN NI~ O, las mias; tu ali~nto recalentando mi abati-! 1 A ORILLAS DE LA MAR. do corazon, i tu voz ' modulando palabras j ' nunca oidas que llegaban hasta mí, impreg-. ~ Ta1Docmo DE VtCTOR HuGo. nadas de amor i de ·consuelo .. el cielo lim-1 pio i sereno, la naturaleza despertando, las ! aves cantando sus himnos a la aurora, la ¡ Oh! vieja yel' s~ patrta nmn~a; !Jevaban ellu~ pbesfu en Hts pendon'e~ "DEst>o1·tsMo FER·o~{n ·BOLlVAlt batla · Qu~ tnunthnB"e sU'S ~·rtlllt; intl?tldon~s ·~ Ni eu bella esperanza eh lJins fundada. AntJEtLo~ l<'tJERoN totlos .ENTRE JM1E: EsTE,' LIBERTADOR DE bN c'ON I~ENT!: • 1 , . LJleho de fé, de atnor y d~ etthtsia-smo l Octubte 1 O 1868¡ 1 ' Me lancé al muhdo t~a~ vist~tl qu~tida~ J .'.. ¡,_ A·. H. ~L Mas ¡ail yo quise te~lizar mi su ·efin ! ' t "'ncbhtre mi iltt~mi d~svaheddtt. 41 . 1 ' ,. :EL EOOlSM Ó. nesds ehtoné~s ytl aiehtb ent~e tni pecho LFYtrlfb-A nmucA. 1~~1 sttpHcio fntal de Prornetcb~ . ·: .:. . . . · . ues tni pasion es tJllillE·es INFINI1'A 1 j . Pedt'o ~hi u11 p~tbn~bt dell.B~o tle ~ctl1 • t eterno e insaciable mi d~se'C." :¡ ~arou. EHji~le Jeehe p'or~ su d1sdpulu pnn Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. . ~ .. ., ..... _.. -- - que e? adelante fues~ p~scado~· de ho1n~ ¡ cha1:~Io nl sue.lo clbooarlo qu res, 1 mas tarde la piedra sobre que peu~: gulltuo todavw. • ·aba edificar su iglesia, . · ¡ -¡>restas atenc:io11 a mis lecciones ? Poco tiempo había que Pedro, hombr~ ! .L.~feditinclolas yoi, Maestro, i os cnticn tosco e ignorant~, seguía ¡;¡.l qi1 ino ~1aos~ j do. tro. · : ! Así llegaron nl término de su viajo. ~o sabiendo que 1~ eternidad es solo un ! · Entónccs dijo J('Sus: indivisible presente para el Hijo de Dins, ¡ : No hemos cm iuo on todo el r1ia, i nada pretendió engañarle. Padro crciQ. eng:-ijur! ten~mos qu13 cc1 :1 r, ni dinero para comprat al que todo lo ve! alimento. Pedro 1, dános el pan que com Al pasar por ur~a ciudad, compró a hur- praste e ta maüanu. tadill~s un pan; con · el pcnsah~ satisf~we,r 1 Pedro ya no podía negnr la compra del l hambre en tanto que Jesus 1 sus 4HJC1·· p.an. Anonadado ~e asoii,lbro, tt u solo ~upq pulas ayunaban. ' ! contostai·: Mientras caminaban, oían éstos de boca 1-~o lo tengo, Señor. · ( del Salvadm;, aquellaspalab1a de inefable 1 , -Qué has Ítécl o de él?, rcpttS el Salvtt dulzura, como naqie jamas las ha pronun- ·l dor. : ciado. ! Tan difícil era la respuesta con1o mb Pcdr marchaba un poco m s ah·as, me- 1 razosa ln sHua ion de ·Pcdr . · : 1 tiendo d cunnd9 en cuando en la boc~ .un ¡ J esns continuó: . pedazo del pan qu~ llcv~ba oculto. · ! -Echas perdido1 [~le han quitado 1 I Apén s introdujo en ella uno de los pe- ¡ hns comido qnizú ~ ·lazos: , ! -NatladP eso ~laostro;-murmuró tíiniut -Pedl'O! dijo J es m; sin volver ,el10stro. l mrntc el discípHlo. Pedro echó Jo la boca el pan, i contestó ¡ Ilubq un momento de silcncio.l1cdro le nrecipi.tad~mente. 1 J , • • l vnntó los ojos, i halló que los de str Mac: :....sciior 1 , · . · .. . , ! ti·o le contemplaban con una mezcla ine' i Oj' ~ bien lo que voi diciend'o ~ • l plicnblc de te.rnura i de feverirlnd. Pcdru -Completamente bien, Mácstro. 1 le) ó en ellos esta subE me leccion: " Si lm Jea~s continuaba andando e instNiyon- l bicrus g~ardado el pm para dividid e· cu don sus d'scfpulos. · . ¡ h:etns he1\~an?s, ~.abrias~comido d? ó~. P01 Pedro metw a labocao.tro pedazo de pan. ¡ ser egmsta 1 querer cngauarmr, m tu ha _:Pedro ! volvió a. decir Jesus, ! co.mido, ni ellos conicu. '' · ' : -Señor lrespondió Pedro, arrojando se-! · · ;, i lu-go púdür · Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. LA AURORA 7. .s . -- ~ .. --- ~ e ¡ z. - ~ - :El lujo de su cálü~ encubrió, · i .En lns hojxs ·dellibro se g1 abó. 1 I el grato aroma que csparcia bcnéf:ca ! En . u seno punsimo guardó. ¡ · 1 cro por qué del apaciblG C'éfiro ¡ _\qt,clla fior sus galas esconclió, ¡ C11ando eu Jn tarde al destellar el véspero ; J cntil sobre su tallo se m cejó? f3i dPl sol nl morir los rayos últimos l. o le JJel fondo del rosal se levantó, I rl la hma entre la sotnh1'a pAlida cgundn vez sus hojas desplegó. ·Ella en su Gambto 1'cpentino, rápido 1 1U mouc,· ti~l ·i purezt~ desc'tibio; ) pesar de su ór!llo, el brillo mí~imo ])e su, bdlns hernHn'las la astt. to; Su color singular ere) o lo d1mero 1iua el 1in(1o ;peus;i) en que nAció, ] sin notnr de sn bell(lza el m~rit~, 1 'in merito liÍ n·gtü o 'ella se vió. Por e 'O humilde doblcgo'-~e lánguida, I Pntre el foll~je pl'esto ~~ dtumió, 11asta que el viento de la noche jélida De ese stn fio fngflz la tle~pert·ó. :Entónccs fue que su esplenuor incógnito 1 Poco a pbco tl 'e nuevo apareció, ' l del clavel, latosa i la caléndula ·, Los colores i aromas ~onfundió. Esli .violeta que h~tíleda idehtica ~ la sola mujer que adoro yo, J. Ji mano al verla arrebf.tada i trémula lJe su tallo con ansia la cojió. Desde cntónees reposa entre ]qspáj'nas )e un libro que mi padre me legó; tt>n el jugo de sus hojas vújenes " . l1 EDEL-UELHÍ. tA LOCA. :( El1iscirro nrsTotuco ·Dl!: 1 t>G~ . . ;) l. El hijo del alma m in f'e p:ut1ó Ya de ~üi lado. ·y por el á mor 1(' un dia Mi ete1¡11o amor ha ol riJ ado ¡ Dio~ clcmctitc ! , ·~ Qnc yo sin ~;orle tw . mw lr•t ! .¡ Otíc 11u,cdn. bcsíH su fre11tc ·ron 'mi l[tgri.1ia po · i't 1 ~ t ! , ¡ 111jo 'mio! . Tnl v z ·e] h1Ullu) 1( L '11 :.!: it~a:· •. : Tal rez le rueha ellla:s.tíu ·A h . pU'z de 'mi cab;t-üa! .... . . :¡ El'no ·Bnhc ·que sl.1 ul', ·it o 'Causfl ·mi dolor profundo ! ... ! Qnjdt se ·re corrba'tü1o ~1 or las torn1ct1his del mund o ~.:. ¡ De 'eDga1ianilC ]~n mi ainor de rna:dr .' trato! ... Nohai por q·uépheda 'ol'riuarme.:. I\1eo1vida por q·ue 'es ibg'rato! ... Quizá sea '-Hijo de fni cotazon-=­Ingr~ tó, por que la aldt'tt No es Cé1ll1 )Ú d't' S 1 amuidon. Hr. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 8. 1 l LA AUJlORA ~Tal vez allá, eu la ciudnd, Con su trabajo est~ sipudo Honra de mi ancia ·nidad.,. 11 ~Y algun dia, De su amor filial, h.'ibuto, )ie traerá con nle()'ria n • o .,_,e sus trab8JOS el f).·uto, ... .. y la muerte +-·o veré ya ('Oll temor .. " i Qué mudr.e no será fuerte Junto ~1 hijo de su .amort. IV. Pasados dos ailos "an, Y a mí no vueh-e el impio ... ¡ Qué amores le detendrán Que así olvida el amor mio?. .. Ya me advirtte J.:l tirmpo, que Hrga el dia De mi m nerte ... y el no llrga todarÜ~· Y tanto .es mi amot profu 1do, Que de 1mnj1 nar me cspnuto Si uo veré ya r.u el mundo .. U hijo que quiero tanto. V. r ·1 1 ¡ 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 : 1 1 1 l : 1 1 1 ¡ 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 11 1 1 1 1 1 1 1 : 1 • i· 1 1 ¡ 1 ¡ ¡ ! 1 1 1 1 1 : 1 : 1 1 1 1 1 1 1 l 1 1 1 ; Allí es la ciud· ad~ .... A]Jí ! }Je hallare! .... Ya no me cstraiía ! Que se olvidase de mi ¡ Y de mi pobre cP.b~ua! .... ! e 1 t . ' 1 nan a Jent.e..... 1 Estoi tembland()L .. Qué veo!. 1 Dios clemente !. ! Un patibulo i un reo!.... l - Infeliz ..... Dios le perdone! .... :· Por su f1milia me aflijo!.... !' 1\ nnca el ciclo la ahnndune!.... ! _\h! .... le conozco ..... Es mi hijo! ... \. 1 1 1 Vista Ya la eJ'ecurion . ' En torno St~ rcnuia :IJe n.na vieja l[ u e de tia: Perdon ... , ... Mi bijo ..... J>c.rr 011 Cmltr;ljo ·uua -carcojctd~· t Rn clt:snle!)umda Lnc·n ·, '\1 . , ' 1 con1iJ ,lesatcntadf!.,. Y ]a jentc nlLorosada Grito: · ta loca ..... ln loca! 1Hí)8. .c.}'. GLOSA. 1Jéjos, mni léjo (le mi ctt.ra patria, Pf'r clln i por mis padres ·aqni )mplo'·o Al .Ser suiH'Cmn {1~1c me C'~c:n('La plác ( }.érvido ador ~ '€1anooli :<, t¡j. 1<) i batido, J Jt•lla de Ul1°1l~lÜt i dc:;ahC11tOd id11 L ~ic cncuentn~ r,Dio (·~ ll'll pai:~ {:fltr:nio '·1 éj!>S., mui liüoti J~ nü cm:a patriu.'' Annquc en ella he snfridCt caRi fÚ(•mpre [P,.~r.qne allá 110 s~ nprecia ino d oro~ Cuando a mi Vio:; elno tina ld, ·g:u'itt · ''Pul' eHaiponn1 ~:~ 1mdre-s ncini i1npioro., A Ei le )it1o la ~fich:1 de r 1Ü de ,td os; Para mi pr.trin u u addm1to rúp~:c!o l I humiHado h( U!ti·~o unn mil Yrrrt1 "Al S€\'supl~IDO'll~-e me C3'C:H 1~o. plácido P1ws se ha dignarto tOD~crvar ne butl o A ]os seres que fonHnn mi te:·oro, ~ii madr-e 1 mis hermuu vs, a loR cual s " férvido adoro. " Cali, setiembre 10 'JO,JB11 : : Si no devuelrc este núnwro dentro \ tcrc·rro din, se rou~id1'rnrá f'nn;q ~,!rr1~t ! . . . Y cuando el pueblo volvia~ Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Prensa

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La Aurora: periódico dedicado al bello sexo - N. 1

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Imagen de apoyo de  El Cóndor: periódico literario - N. 34

El Cóndor: periódico literario - N. 34

Por: | Fecha: 12/02/1871

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. ERIE III. ESTADO S. DE ANTIOQUIA. NUM. 34. LA BENEVOLENCIA. El ser buena es una rranga. Para ser feliz, ser buena. Lms DE EGUILAZ, (La Cruz del nwt1'imonio). I ¡Oh Virgen celeste, suave, pura, amable, t. n adorada y tan digna de serlo! Oh dul· e y modesta benevolencia 1 Quién no te a<•ogerá. en su seno 1 Quién no te dará un b ando asilo en su alma! Quién no querrá h~cer de ~ la compañera de su vida! B jo tu lanco velo se cobijan todos los d~sdichados, y tu grata sonrisa borra todos lo defecto : en vano la intolerancia te ro nestra su tosca y adusta faz; serena yapa­cible tú, le demuestras tu tranquila mira­drt. y tu grata sonrisa. Puede decirse que tó ha.ces mas bien que la caridad; porque ésta solo alivia las gra.ndes desgracias, y tú endulzas las mil amarguras de la vida! II N o hay nada que mas se tema, y por con­siguiente quo ménos se ame, que una perso­na. excesivamente rigorista: un hombre de carácter duro é intratable, inspira temor y se desea estar siempre léjos de él; pero si estos defectos recaen en una mujer, la hacen insoportable y causan su eterna des· gracia. Es natural suponer en la mujer un ca­rácter dulce, apacible y blando, un c~razon tierno y sencillo y gran flexibilidad de vo­luntad; nadie so admira de que una mujer sea excesivamente tímida y dócil; pero á lo que nadie puede acostumbrarse es á ver una mujer dura 6 intolerante. La que se halle dotada de estos hirvien. tes de~ectos no conocerá nunca la ami~tad, ni acaso el amor, ..... ---- ~ e;y- La benevolencia es la llave que abre to­dos los corazones, y parece tan natural en la mujer como el perfume en la flor: ¿no seria extraño que una bella y delicada rosa exhalase miasmas pútridos? Tan extraña me parece una mujer into­lerante y malévola. ¡Cuántas veces ha conquistado una amia· tad eterna una palabra indulgente 1 ¡Cuántas el rencor ha cn.ido deshecho, como nube de v rano, ante una dulce y con­fiada sonrisa! Hay pocas personas y pocas accione>; que mcrc·zcan ser juzgadas con ri­gor y califit'adns con durezu.i aun en el fon­do de lo crímenes se ocultan casi siempre grandes y aterra loras de gracias. Una de bs reglas mas seguras de In. bue­na educaciones darse por ofendido en so­ciedad las ménos veces posible; el ofender­se, adornas de demostrar rual carácter, hu­milla al enojado; la verdadera dignidad ha­ce imposible hasta el pensami nto de que se la falte y quita la susceptibilidad ridícu­la, dejando la noble 6 inquebrantable forta­leza con que debo rechazarse siempre el verdadero insulto. III Es impo ible llevar nada en la vida con un rigor extremado, porque es imposibla que los que nos rodean lleguen á la pcrfec­cion que nosotros mismos no podemos al· canzar. La tolerancia, la benevolencia son nece" sarias, no solo en la sociedad y con nuestros amigos, ino hasta con la propia familia. Exigir que un hombre abrumado con los cuidados de la vidn. sea siempre afable 6 indulgente, galante, cariñoso y li onjero, es una utopía que nunca llegará á verdad, es una ilusion licia, Se ha propuesto hacer ju ticia .••• El principio no está malo 1 II Cual cumplido caballero, ro diré la hizarrfa Premia, solo, la hidalguía. D l fnclit ABAr ER • El e ha acordado, primero Que de ninguno, de tf, Porque él ha visto ¡eso sr ! Que tú eres hombre de eso, Y si esto igue en progre o, La cosa va bien así. III Al punto que al General El Secretario le anuncia Que ha hecho ya el Rector renuncia. Del Colegio nacional, t Qué co a mas natural Que acordarse de aquel GODO Que es sabio profundo en todo, Que e Cumplido CABALLERO, Que ademas es SABANERO 1 -No podia ser de otro modo, IV Por eso yo improvisando Delante de tres testiao , Que son todos tus amigos Y están como yo gozañdo, ¡Viva el general O bando, Grito cien veces y mil! Viva t>l primero de abril! Pero. ya en la cuarta estamos, Y diciendo terminamos El Catire es muy gentil! JO.iQUIN p .ADLO POUDA BR.! VQ, LAS HORAS. A MI .A.)UGO D. V. Las horas, esas cxtraiias hetmatla& que asidas de la memo pasan con un fJuelo tan lento pm·a el desgraciado y tan veloz pa1·a el homb1·e d~'clwso! ALEJ.urn:ao DUMAs. I Acostumbrados como estamos á contar las horas desde que se abrieron nuestros ojos por primera vez, no miramos en ellas otra cosa que los intervalos 6 ''períodos de sesenta minutos en que se divide el diana­tural". Pero si por un momento arrojamos á. un lado la helada capa de indiferencia quo nos cubre y colocamos nuestra planta en el te­rreno de la observacion, cu(tntas considera­ciones, ora tristes, ora agradables, á la vez que útiles, se albergarán entónces en nues­tra mento! Las horas desempeñan, bien lo sabemos, un papel int<>rcsantísimo en la vida del hombre. Ellas son los uniformes poldaños de es:J. aterradora escala que conduce á la eterni­dad! San los alambres de los cuales esta col­gante el puente que debemos pasar de la cuna al ataud; Son los tiempos 6 compases de esa pro­longada marcha de fúnebres notas que lla­mamos vida. ¿Quién habrá presenciado, como las ho­ras, aeonteciruientos grandiosos? ¿Quién como ella , habrá presenciado acontecimientos funestos? N o registra la historia de todos los siglos y naciones, pasaje alguno del cual no ha­yan sido testigo las horas; porque ellas, cu­yo orígen se nos oculta en los abismos del pasado, tienen la propiedad de estar á un mismo tiempo en todas partes; porque ellas son el tiempo. N o han podido la vanidad y el orgullo á. pesar del inmenso poderío que ejercen so­bre la prole de Adan, poner en una criatu­ra humana tantos atavíos ~omo los que os­tentan las horas. ¿Veis aquellas que asoman con una son­risa divina en los labios, con una mirada celestial, con un aire de inocencia y de pu· Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 268 EL CONDOR reza incomparables? Son las horas de la in­fancia. ¿Veis aquellas que avanzan adornadas de riquísimo ropaje y oro y pedrería, erguida la frente fe tivo el semblante, palpitante el pecho revelando el placer hijo de las mas dulces ilusiones? Son las horas de la juven­tud. ¿,Veis aquella!:! que caminan encorvadas, trómulo el paso, lívido el semblante, enju­tos los miembros, dejando ver en su rostro los vestigios de las innúmeras lágrimas que por 61 han corrido, tl'isto la ruirada revelan­do el dolor y la mi eria? Son las horas de la senectud. ¿,N o veis en medio de una sn.la esplendo­rosa adornada de alfombras fiores, cande­labros y ricas colgaduras un t:ilaruo de her­mo ... as eiioritas de cuyo vestidos se exha­lan pe fume agradables que embal. aman la atmósfera y embriagan los sentidos; y una multitud dejó enes elegn.ntcs, alegres y jo' i: ]es? No ho.bois ob ·ervado cómo en­tre un do e ·tos y u un. do aquellas e cru­zn. u pc:10trantes y xpresivas miradas que llegan hasta el foudo del alma, y cómo en sus lal ios divaga una sonri ·a. delicio a, y sus mejillas se coloran y sus rostros e in­mutan revelando algo muy extraño quepa­sa en 1 corazon? Es que ha sonado la hora del arr.or. ¿,No veis el fuego del incendio quo inva­diendo el hogar del opulento reduce á ce­~ izas n un momento los objetos que for­maban su fortuna; y sepultado en medio de las ruinas el' c. cláver de su hijo querido que pereció devorado por las llamas? Y no mi­rais el llanto que corre por Jas mejillas de aquellos que componen esa de venturada familia? Es que ha sonado la hora dol do­lor. ¿N o escuchais allá en la oscuridad de una cárcel inmunda el golpe del martillo que remacha una cadena, la cual suena po­cos momentos despues pendiente de la cin­tura del criminal? Es que ha sonado la ho­ra de la expiacion. ¿Veis aquella desgracjada mujer que llo­ra y so retuerce, víctima de ]as falsas y re­petidas promesas de un amante pérfido? Y ~quel hombre dese perado que apoya. la frente sobre su mano y maldice lleno de ira la perfidia de un amigo? Pues para estos dos ha sonado la hora del desengaño; ho­ra fatal por cierto y que ha arrancado á la mente de un poeta estas sentidas palabras: " Las horas del desengaüo Son las que mas triste suenan." II Grande, muy grande es el poder de las horas! ¿ Dó está si no el arrogant~ monarca con­quistador de cien naciones que ayer no más rodeado de admiradores, agobiado de lison· jas y dueño de inmensas riquezas, veia pos­trarse á sus piés, temblorosa y suplicante, á una inmensa muchedumbre? U na hora sonó; y cetro y honores y riquezas uornaron á la. nada ___ _ Y esa hora que sin remedio ha de sonar para todos, no admite di tincion alguna¡ y el proletario como el monarca, el virtuoso como el perverso, el niño como el anciano, e cuchar{tn, quieran ó no, su fatal sonido, que tal vez será el !J.UO anuncio la primera que está por venir puesto que ninguna nos pertenece. Bien claro lo dicen las siguien· tes palabras que en forma de reto pone La~ mar ti oc e~ boca de la muerto: "¡A que no dices que es tuyo el segundo venidero!" Muchos hombres afortunados tienen aun despucs de dar el último pa o por el cami~ no de la vida, algun dominio sobre las ho­ras. Tales son los caudillos insignes que dieron creencias y renombre á sus pueblos, los oradores, los arti tas y loa poetas. Las ·hora-s son mensajeros suyos que trasmiten su fama, á traves de los siglos, á las nacien­tes generaciones. Por eso suenan aún en nuestros o idos los cánticos de David y los nombres de tantos varones preclaros que, por medio de las ciencias y las artes, legaron su nombre á la posteridad. Y sin embargo de ese gran poder, las ho­ras tienen que sufrir tambien su humilla­cion. Están uncidas al carro del tiem· po, el cual, tirado por ellas, avanza tan ufa­no como marchaba el gran Sesóstris tirado por los príncipes y señores de otras nacio· nes que hacia unoit· al Stlyo para ostentar su grandeza. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. EL CONDOR ;:: ::::::: :::::::= ::::;::::::.:::::: :::: lii 1 ( Sale un caballero de su casa con direc- ) oion á un punto muy distante: atraviesa sel- i 'Vas espesas, valles extensos y tortuosas \ montañas, qué ve? Cordilleras azules que) se dilatan hasta confundirse con el horizon- ~ te, y á su lado pájaros, flores y arroyos que i va dejnndo atras á medida que avanza. / Ese hombre piensa y siente aun con mas ¡ vigor en medio de la soledad, que poco án· ( tes en medio dol bullicio; pero ahora solo { su corazon contesta á su corazon, solo su i pensamiento responde á su pensamiento. ( Y sin emba1·go, ese hombre marcha lle- ;. vando á su lado, sin notarlo, una insepara- j ble compañía. i Las hor< S' n.lieron con él uesde el hogar; i y, compañeras leales, no lo abandouan un :: momento. ) Si alguna vez apurado por el hambre 6 ! por el cansancio, se refugia en una modes- \ ta casita para reparar sus fuerzas, las horas ~ lo esperan o u la puerta, sin molestarse aun- ~ que se demore, in darse por ofeudiuas aun· i que, impolítico, no las convide á comer. ~ Si él apura su marcha, ellas apuran tam- ) bien; y aunque tome asiento en una loco- i motiva, no se quedará.n a tras, pues son ági- ¡ les y veloces cuando es nece sario. ( No se cansan jamas ni las arredran no-~ che y peligros. in embargo, para oo aban- ¡ donar á su compañero, duermen en su mis-! ma posada. Me equivoco: ellas no duer- ~ men: velan á su cabecera como ángeles~ guardianes, y al amanecer el nuevo día lo l despiertan y marchan como áutes á su lado. Í ( Con tim~ará). ¡ RICARDO LóPEZ c. \ :EN UNA AUSENCIA. (HABLA UNA :\IUJER), l j Y tté ¿ cutÍndo vol'11erás ~ A tzt dulce y ti erno amor 1 í Y es cierto que te vas 1 Llecró el momento Tan temido de mf , dulce amor mio, En que en tu ausencil llorarán mis ojos De amargo llanLo caudaloso rio 1 Oyendo estoy de tu corcel brioso El relincho, el piafar del casco herr ado Que anuncia tu par tida , y que me dejas Sin luz los ojos, sin , omisa ell~bio. i ¡ ) ¡ ~ ; = ::::::: ~ :::: ! ::: :::::: = ==- ::: = =:: = N o sabes , ah! ni á imaainar alcanzas Hasta qué punto llega mi ternura , Hoy que viva. te estrecho entre mis brazos, De amor vencida en la tremenda lucha. Porque es mi amor un mar, un mar inmenso, Un abismo sin fondo en que rui alma Embebecida, extática contempla 'fu regia faz , tu espléndida mirada. Oh! quién pudiera, jóven generoso, Seguir tns pasos por el bo. que umbrío Para. enjugar tu frente idolatrada, Para apagar tu ed en el camino. Oh! si pudiera trn ·formada en ángel Seguir la marcha del gentil mancebo, Cubrirlo con mis alas, y ampararlo Como una madre á un hijo entre u seno. Pero te au cnta .... Jtíreme tu labio Que no me olvidan\ ~ ; nunca me olvides Porque el olvido es mu rte, y nn ngttero Que he de morir bien jóven me predice. Moniquirá, setiembre do 1 58. ST. AMOUR. A TERESITA. Vo y á partir. mi am ada T re sita., Quizá por ·iowpr ya este adios erá ; Y aun 1ue tan léjo . de tu hermo o suelo, Mi alma un recuerdo para Lí tendrá. No olvidaré la placentera horas Que il tu lado tan rápidas pasé, Mom nto encantado de ventnra, Que huyeron, ay! para. jamas volver! 'l'u alma elevada, nohle y generosa, Tu se n ible y tu tierno corazon, Me in piraron profundas impatfas, Y una sincera y grande admiracion. Eres un ángel de l.>ondad inmensa, Tiene encanto , gracias y virtud; Y sin embargo, entt·e la amarga pena Se desliza tu hermosa juventud. Porque el sér cariñoso que tu vida En ed n encantado trasformó, No exi te ya, para enjugar tu lágrima, Para ser tu esperanza y tu ilusion. Huyó del mundo que tan solo ofrece Eterna desventura y cruel pesar ; Donde el placer effmero y fantástico Se desv.anece cual vision fugaz. D~ió su tierna, su adorada esposa, J óven y bella en soledad gemir, Má el Eterno lo llamó á su seno, Donde es la dicha eternidad sin fin. Allá dirige su plegaria férvida Ante el trono esplendente del Señor, Por la ventura de los caros séres Que acá en el mundo con ternur~ amó, Diciembre 22 de 1870, Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 270 EL CONDOR ----=-~~ ~~=-=:::=::::=::::=::::::;:::::::::::::::; :::::::::;;::::~--- RECUERDOS Y OLVIDO. Se .~ien te un algo pe1·dido , Un algo que ya no se halla, Y es el alma que batalla Bntt·e recuerdos 11 olvido. l porque soy casada y este hombre no es mi marido! Los sueños dtl la niñez, Las primeras ilusiones, El silP.noio siguió á estas última s paJa .. ¡ bras. Parecía que la desgraciada mujer que ~ así se acusaba, no pudiera hablar. Giulio CAMPRonoN. 1 estaba mudo ___ .. él sufría. En fin, la peni .. ~ ten te repuso en voz mas baja: Viven en lo corazones De los tiempo al traves; Por esto si alguna vez Por la suerte combatido, Huye el arcángel querido Que vela el amor primero, En el corazon sincero Se siente un algo perdido. El árbol de la inoc ncia, El árbol de la ilusi on Se iembra en el corazon Y ftore<:e t>n la conciencia; Más si con cruel inclemencia La terupe sta.d ava alla Ese árbol, y el trueno e talla , Ent6ncE's en lon tananr.a Bu ca en vano 111 e. peranza Utt algo que ya no se halla. S O) en tri stes armonfns , Se oyen funebre s clamore , Se ienten vag o rumore s, Se sienten cenizas fl'ias Y et·uele melancolías , Cerca la inmensa. nllualla Que sirve al amor de valla, Que le snfoca y le oprime, Y es el c01·azon que gime, Y ea el alma que batalla. Muertas ya las tran sitorias Ilusiones de la infancia , Solo viven , la con tancia En el alma , y las memorias De los ensueños y glorias Del corazon dolorido ; Y al ver el placer perdido En la r.oche del dolor, Llora el ángel del amor :Entre 1•ecuerdos y olvido. i -Padre mio, no solamente este hombre /no es mi marido, sino que él tampoco es Ji .. ¡ bre: como yo está ligado; pero él ama sus ligaduras, y yo detesto las mias. ~ En seguida lloró amargamente. ~ -Y ese hombre es jóven? preguntó Giu .. i lio. i --Jóven? Oh,si! Ytanhermoso! Pero ~ no es u belleza lo que me ha. seducido, es ~ mi destino que como á una pr es a. me ha ( arrojado á este amor para devorarme. i A e ta palabra destin o, Giulio temb1ó. ( -Sí, continuó extraviada la mujer; era ~ nece sario un des tino influenciado por Sata­l nás para que yo amase :1 sí fl. un hom bre se .. ( parado de mí por barreras
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Prensa

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La Aurora: periódico dedicado al bello sexo - N. 17

Por: | Fecha: 12/06/1869

COl O~fB1A-ES't'AP ~ ~;)l'f.;' \ "'' m~ \NTIOOtn.1~ ~~~~~~~~~~~~~--~-~~--~~~~~~~~~~~~ .. 6~&~~- PERIODIC DEDI 4" D AL BELLO SEXO .. Estq pe rióuico se publica cada 15 días. Se suscribirá en esta imprenta y en las H'~ .. I la su~cricion por trime trr ele 6 us. vale pcctivas agencias. ]~ditor, 50 centavo::> que se parocesion al cemen.t~rió el (·a~ávrr¡ i a- j Era porq~e conociau per~ecta.mente )lí fué colocado al pte de una tnbuna, pa· f vuestra humtldad, Vliestra cal'Jd,.d, VU( .·­ra dar lugar en seguida, a las oraciones ! tra lubori~>~idad; i en una p~labra, por ~ del cot·azon. ~ q~Je conocmn qr;e ertis el hpo ncabadu l.a Señorita ~Jaría Josefa Orteg a· ; de todas bs rirtucles . . vareció ostensible entre la rnul~ituf!, i ¡ Atlios, pues, querida m~e tr3, bíenl .- mo~trando en su !emblaute la tmáJen ~ rhora de este pueblo. \'u strH muerte ilel dolor, principió uu süntimeutal di~- drja un vacío que jaw :~ se lleuuni ÜQ Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. I.A !llfl.ORA.. 131 ~~Hl allá eu el ('ielo dt>l prt ... lnio <¡tll' l>ios ; dá nl qn€1 ~e cnns:=~gra a < ombatir ese : m0n ·tn to ll nma lo ignornnC'Í rl , fn r ntc de todos los males que afLj eu a lu hnmaui­dad." El Sc;íor .Ju :1n de Di o" \Ioreno~ dijo: "S icrnp rr bn sc ·o la vi(la drl Rf'ntimirn- •· I lili h<' r: sh ) m:J:ar"~ de nifia ~ll!' ron Ugl'irtP l~ n'rti[¡¡· drcn­do t-:'1 j11 -i to dll!or i por csn rpiit'ro nnir mi l1:1utn al "11."0· qnit'l'O qnr tni ronf•:t Yoz e llllfl nl mclo(lioc:o r:111to clr 1 {tnid f1'1C nc:~ hn clr tribnt ll' <)1 dcbi lo hom .11-1 - , i l ¡ l l J. P n Yn tr,l me m mil. to; i , al bor '' "'r'' tPrnnmrnte n11tt~ <'l r tdt'tldiJl:o .. o trotw UO '(l ', Úl •Jl 1 1) il • . \ . o"1A., ' 'l pntl'nl'rit•ntt-• a tlll'l d(• 1~1.., f . milin~ tllit • ' de l>io: .... ! e:timablt\· dr ltiourgro ~ (\ h·t dr.,prPn- iPor qn; n'' ll•'l'ilr 1n irrPp:nnh'e }'!r· elido yn del tri .· tf' ropaj(' d \la lll trrirt. dich qtu· :r :: r·aha dr• !' : ''' · ... lJ'll'tt \'t>LII' .ll atnHI. ':Jdii!l tP i pni'n, ;tl ¡ )•)r rq¡~ r1 ;1nc t, 1H h:1 e,, r ~n al· uo• ~~ tt l d<•l ('r rUlPl'. uiP~il \(IZ p:,¡ :• d· t: ltl~ ¡, ,': o·, .. l .h '(•m,~· ~ E· qttetll t''~C r ,lJ,. mi~rrablr·: t n dnn· l'or nu · d{' tn i11L n;-os (l, ta Sriiora 1 de se;lu moutla r1qtt<'Zil :' 1 f¡,n tn.la L1· to mó a .11 f"lru·n 1:~ ( 11 'fl'-.;'l m:1~ bella, ,a n1'nlC'nri 1 • ln <'lwidi ·t. b n<1111acion: t;a dl'l i f'i n 11. 1 1 v '(¡: 1; < ,, ncado n de la 1l tllH'i() la fe!icicLtd ~n e recibe ele lfl ('~}>O!o~a; 1 ltrillll l.t }u;~,! Pl'l'l) ('ll ('(llliUl O f.st:llS ('())\ tt ella dPb<' la juventud dd bt•ll() scxv templntHlo f:lz a f 1í~ L ''Tllll<:\':t ... uc D:o.! ~us m:1 rt('o . tet\f\ J'O. de e·Jtltltra i dP cRn- E this e11tre ·u · lm:z ,;:, lLCÍ~irndo de}] dor; il <·lla d·: bP la socit•rl(ld <'ll i< ·lteral lo qur' el rnnll o iujusto os t.rg0 .... ~ brtJdecir i alal ,ar, pn . quc la digil;l Sciio- }l(l:Cill ti •. d tranquila que nquí en la ra qne lloraa ns, no hn legado en su e- tierra hai m~1ltitud de co1 r?onr~ ti<'nw .· · tert ·a de redida ejcmplt·S mui plausibles que nunca olvidarán los iumPtbOs e in­de rirtml qué imitR-r. i e] recuerdo de su terrsant s s nic10s qne pre ·ta~tt'is nl vPneranda mem,.ria que siempre sabre- s11el, . qne os vió lHl('tr. l.H nwdre ~11•~ mus acatar. 1 hJi !)e eu uel1tr~ frliz 11 log brnzes dP ¡ }'ELlCIDAO, que enl~ tierra halle vues· : la hijgnn?a mndr,·, fo.rmc Amamos los rial huelos, gustamo2 e:1. ~u corazun .... El Yado que ha düji\UO mo en sueiios de ver correr las agua~: ~wuie lo llt'nará . · · ! nistaliut~ .; , purqu(• ellas tienen el mu\ i · Nunca, nnnea os volvNetnCI . .' a n:r .... : miLu tu í lub ct(;<'ideutcs de la vida, correu1 l>rro nmFtt, uunca,.oh· iJar~nw:; el élJCnl· l pusan, hu t.· cuu1o uuestros días. A al-plo que uos l0gfl. te1s · · · · · . O'ntla distatw1a }¡u; ~en.Iemos de vi 'ta; l'e· Rue~a nllá <·n r~lel,tnlt~tteVt\ mnra!la, 7-o las sentimus corr,r, huir 1r1a • Jéjo ' , :P- •·orno rogaua1s cH¡tll en ln t1c1Ta por vues- guir nu.l6 i mas alb su curso, baüar uue-tros padres, \'twstro~ hermanos: '' ue~tros , vas orillds, umt:-; \'Ct es estériles, (•tl'iui c.::;- ... 1 1 ~~ rnigos. VIIPStros prvjltnO · ¡ malt:alalo\ d(' tiorPs, pura ir dcsjJUe~ a 1 h_, crm~:1d t 11 pa~, qtH! no~otro. con· : curJuntllrsc C' (¡Jl rl gr .. u rc~crvatorio qut~ 1iarnos ~u vuestras t,leganas por uurstra ! atrae i ab~c,ne toJt, · las :.gua::; del muu-felic: idacl. . . . . . ¡ do . . :Eu fiu, rrc1b1d m1 ete1 D·J ad10~, ~ con ! lrnájen llcHH de atractivo, mi::,teriosa i d mi admiracion a vnflstra e~eelsa vutu 1, : 1 tuc;.I.¡h~ (¡ue suLyu2'a d coraz,,u, que rmM 'd 1" • '-' n vuebtra santa Vl ,t. ! belesa tm,..stros · ojo\ i e u la cu:d u os · Jtiouegro~ 24 de mayo de 1869. ¡ con.¡,la( ernos, goz11wlo d. la ffi(•lanroltL ! i de la rsperauza, del E·nternecimieutu i 1 de lu cu1ma, de esa calma q11C uace tle S , 1.' j ' R " 1 Mlúlt .LJDlTOlt DE·· J;~ ""lHW A. ! ht grada misma de l.,s cuadro~, i de la ]~:n la trAduceion dr ·· 1 \rpcius i festi- ! C de la ~:iinlP i de un panléxico u ni ·• r ·· l - t¡ ·u!n.d tleb- . tle lo sucrio~ de} eorazon,lampo:-~ oPl e ·· pues A1gnn;~::; al lo r~cribr: axon quocl vo1n qui ~iera lanzar, parn V1 >lver a la nada- 1 honnrr, sed qtto l n ¡}Jo ~1alum, hoc f,L­j ui< h() sa mansion de los que no sufreu ! i ci0." Le caal· tradt!cido . e:~prcsa: L o e·• l el bien que quiero lo (ÚlC . )'0 hugo; es d . Platon otliaha n los .poetas, roTt A~TI- : mal (ple n<~ quiero lo q;tr~~go. P.\TÍA ng RAZA: ~iílton, poeta (livilw, era ·! I Hqr.:~cio decja~: .~~Xid~~.O rm Hora pr ,. u~· mal escritor rn pro .~a: Yirjilio no lo ; boqur, _ <1~ t~r i ora ~q.q~W,t'.'- e~ decir: Veo h1f?ín mejor: N ewton, nqu. 1 qne sorpr~n- ; lo bLH .llú i lo n'prueb.o;, ' ·YfO lo malo i lo . dio a la Naturaleza ¿, ll'mtdn sns mn.s In- : sigo. ·.'_ ,. .. . . ~ tim,os secretos, pcrqió la ch·lvrtn' Ctúlll· l V Cil a~qi P\leS cl .l)l3 gnni m o i la tco· . tlo qui o CQtne!ttnr·~¡ :\pn<'nlíp~is; Cire- 19jm de acuerdo c~.l.~·!·ab i srno. de la li-rob ..... et ánj~l cTe ln:'tribnna. · d~ ·Rb· bertnd hunHl~la. m!\, quiso escribir' en ve1: o: ':¡Oh fortu- A veces la mas lijcrn cir~nn ~ t: tH·:H im- J1'.ltam nntnm me ConsulP Romnm!" Pe· : · l ·1 1 (l 1 preYJ~ta, un o vH o, 1m agua, ;.¡ pn\ en-ro ¡ni! no lo hnbri :t hecho 11<'or la Bnrl'a j cia de tm importnno que· no . detJt'rtf', u-de Ba'lnau! E~to quir.re clN ·ir qne los r.·. un curio i0 R LOS POBRES. A LOS RlCOS - A LOS PODEROSOS. ( l\H'L\CION DE YÍCTOR TICGO.) Cuan(lo el builc i sas rnájicos acento~ Luz ttmor i perfumes os drtrán; Cu·ndu ft.tro~ i iámparas brillante .. I am0rosas mnjcrc:s palpitan;tes En loco torbe Bino rodarán; ~liéntras que un timbre de oro C'1 vut' .,. ( tro oi.l 1 Trne ·a t)n cnnto de an"O'' el gr:-111 ruicl ' De 01)f1S mcntidns horas d'3 solnz : . Ol ! ¿no pensrlj' que allír t 11 :tq ud n o 1 1 (ment o, Desnudo i tt·i 't oc.; mira el po 11'• ', h·l n, • ( 1 rir.nt u I llora~ su miseria al contemplar f ¿X o vcis: .qnrlloq ue al nmbmLc tnnP\'rt ¡Ancianú a qn1rll (•1 h:t mhrP a"cdi·l al(· ve , I que dice rn iirncio: <'l in eliz! "Qué abund.,ncia! Qn ·,dicha! c:Húuto g"Zt) En el anc·ho fe .. ti11 rlcl Ponr:no .. o, ~liéutras Yo muero de )!l ·EHL\ aqtn!" . "¡Cuántos birnrs para nno s~~lo nnido. ! Sus amigos lo ndam:m ('Ontpladdo.', Sus hijos lo f\(•aridnu con nrnor. Uno de su· . len F'h ba,·tnria 1 Para llevur el p: n i la alr gn:t ! 1 1 A aquellos que drjé lloraudo yo .... ' · 1 d 'SpU~S el con para allá ('11 Sil m<'Jlfll Su hogar rot. e .. c hogitl' r~·splnmlecieut<·, len harnpos lo~ h;i, s, la mujer .... r sobre un hnz de pajn; loca i rmula ''/o querais amontonar tesoros : para vo otros en la ticrrR ; .... ate- 1 rorad. mas birn para. r0 ·otros en d eje lo." ,:._ J gsucttr '1 o. ] Ja pobre abuela .... p~lida i uesmvl n,. 1 Que aguunla ya la turnb·l l' °C<.f'l. ''Quien dá al pobre presta a J)ios."- V. If. 1 1 1 j Qne Dios hu púrsto en ln fortnnn gradr>~: ! Ha jo un Lrcto de penas en(·orvadn ·, "Padre Abruham! una gota de , Tri tes l()s unos camiu. ndo. van; ~gua, porque mP abra o en estas Los otros, sati. fe<·ho rngreido:s llam~s."- EPULON. \ Son dd b·mquete espléndido eseojido": \ A unos toca sr;¡:nm; a otros (JOZAH. ':kn vuc~trns fiestas, l'icos, opulentvs, Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. LA !UnOU!. Pensamiento so m brío, inexorable Qae alimenta en silencio al miserable, · Que desgarra su pobre C(i)razon. 1 )ad, no . por el, oh ricos d~ la tierrn Uad por la CARIDAD, que el ciclo enciep·a. ·'Quiendáa! pobre, presta altnismo Dios." La CARIDAD, que el ánjel, de su altura \"" é casi con envidia en la criatura, Cuando una pobre lágrima enjugó; J~a ardiente CARIDAD que a Dios inflama, Santa, sublime i jenerosa llama Que iguala. casi al hombro co11 su Dios. Cubril de gradas i pudor la ti·ente De e~ n s renue\\ lil que el am0~ os <.lió; 1\. flu de ser mq~ d.cas i mejores, Para qn9 os dé natut·a sus p.rimor~s, 1 el cielo eterwt paz i bendicio~. Dad, que la tiel'\'a al fin os abandona : Lag limosnas serán vnestra corona, I e~os p,obres - testigos ante Dios. EntÓJlCOS se os dará lo vrometido, O el galardon de gloria, merecido, O ~n abismo ~e furge i de dolo~. oad para ser amados del oius ·Hombn ue sea la CARlDAD quien presurosa Porque todos bendigan vuestro nombrt', nel seno arranque de la tierua es~osa Para que reine en Yuestro hogar la paz; l>erlas, zafiros, joyas ¡vanidad! Pnra poner en vuestra hora última ¡Comprad, compru.ci con la riqueza vana, 1 Por contrapeso a todos vuestros c:dmene~ (~ue ~~lá en la tum~a dejare.is ~añana, ¡ La santa leí de ni os· LA CARIIU Q. Jl Remo de la Puh'Ia celestial. 1 ~IeueUin, junio 10 de 1869. Dad, ricos, dad, por esa humilde súplica 1 l'EoEmco JARAl!fl.W C. )e aquel mendigo que bañado en lágrimas 1 Implora el santo nombre del Señal'·~ 1 'TUVE UAMDRE, '!'UVE SED, TUVE AGONÍ'.-\ ! A ELLA, '\'ES1'1Ua de LUTO. d malditos de aquí.''· ¡Tremendo dia! i )ad, ricos, dad; temed su maldiciou. ! i ~Iira,¡uo has visto cuando el sol su disc . ! En occidente ~or la tnnlc oculta, Presb1dle a Dios, prestadle con usura; ·Qué cálculo mejor, si El con hartura 'i 'tlto por uno os ofreció pagad mitad al Dios- :Mártir, que propicio . \ í mismo s~ ofrece en sacrificio, )ánd uo s su propia carne por manjar. ¡ T va cayeodo ~1 manto de la noche ! Cubriendo el Ol'bc de tiniebla oscura, 1 1 1 ¡ I de improviso se alza en el oriente ¡ La luna lleua que radiante alumbra, : I brilla el eielo i brillan las e ~trclJns, .\h! cuando el pobre en \Uestro umbral, ! I cuanto ella con su faz Ltt .:('ubra~ ... ( caido ¡ J le rodillas, hambriento i aterido 1 } í tn ro stro fresco, rozagante Os piJe un pltn, por el amor de Di ;s; : A par ec e brillante de hcrm .)sura ( 'Hc~JH1o él reeojr con su mano fna : Sobre r ~ e luto que tu cnerpo cubre ] .o. re~tos del banquete i de la o1jía..... : Lleno de mujestad i de ternura . • \: oscun.'ce la frente del Señor ! Dt\U a fin de que el Dios Omnipotente ¡Oh, no aLaudones nunca el negro trnje Que hoi en sus pHegnes tu dolor sepulta, Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. .)~ LA .~Ul~OR .. q · ·esr· .. -7T'i- ... .. ' --· ··- ··· --·-- . . ~ Otras con joyas, sean ánjeleR del mundo l con los tra ~rortes de uua alegría inespe~ Tú así was bella, el ápjcl de UNA tumba. rada, (Concluirá.) D. I L. ~ JO.B LA BQLSA PERDIDA. SRES. AJENTES I SUSCRITORE~. Como con el próximo número termin:\ (Continuaciun.) el 2. 0 trimestre de este periódico, i (;Omo l muchas de ustedes uo han saldado su~ Cuando llegarun a la casa, se les hi.w 1 cuen tas, ni aun las del primrr trimestr<', ~ut.rar en un locutot:io, i .Carolina se e~- ' ni han tenido siqniera ln cortesía de dP · locó en un sillon, nnéutras que suman- volver lo& ejemplares enviados, sifué qno do se aproximó a una ventnua. . no tomaron h s su cricioues; i como la Una casa de locos es un lu15ar que ms- cmpre a ha hecho grandes pérdidas por pira pavor el vi~·it rle. ' ,o :lo h:,blill al1í sn neglijencia, me veo en el peposo caso <'Oll una elocuencia aterr a 1rra de 1t!s des- de annnriarles: que. si de aquí a la sali-cepciones i destrozo~ d.el c~1rar.on. ~u~n- da del primer nú;nero del tercer trimes-ta frescas e poranzns 1 bnllantr.s 1lus10· tre, no cumplieren con el sagrado deber . ne8, estarán alh caid.1s i destrozadas por de enviar a esta ajencia jeneral, bien el Ja mas horrihle de. las enfermedades a valor de las su~triciunes colocadas o los · r¡ue la buma~i~ad es.tá esptit'sta! ejemplares que ~an re ~ibiuo, yublicaré AIO'unas VISiones 1mportun:1& se agol- una lista de lus aJentes 1 ~u ct:Itores mo­pnru; a la imajiuacion de Cárlos duran- rosos, los cuales serán culpables, si por te estos momentos de espera; pero. es~s su neglijeneia tuviere qué suspender la presentimientos fueron de ~·ep~nte JUStl- pul,lieacion de este periódico. ficados mas allá de t~~a pos1b1hdad cuan- Doi ]as nliiS C'sprcsivas gracias a lo do la puerta se a~no, 1 sus suer.o~ ~?as señores ajen tes i su~critorc' que con su horriules, mas hornbles, qued:uonreahza- cuntinjente me han ny1 rindo en es tu. pe-dos. nosa labor; i con motivo de contar la e m· Dehmte de él SP. hallaba Ilorten('ia, presa co 1 muí pocos fondos, i pnn poder it1 encajada, pálida i ves~~da. como una continmn la pui,lie,tcivn, hls s,1plico en. prisionera. El la reconoe10 smembargo, <'Urccidameute que :.1 l retibir el n.o próc­j, ¡c<'ti.a nüts t8rrible aun! rila lo recono- si m o, eon 'Ígnen el valor de] tercer tri-fiÓ tumbien. mestre. Su locum era dulce i tierna; se bmen- · taha sin cesar de la pérdid:. de su bolsa i lo& tormento~ de tanto agunrdar <>n va­llo eu yauo. El acot~te('imittlto qu e !wl ia , , a~ ,¡,do !1 l1érdida ele su ruzon, le l1ah ia ! \" ENANCIO : . C'.~LLE, he, h > nna iml>resiou tan tPrrible, qne , A.r ~ ~Tg DE NFGOctn..: { Co~~;,~ro~t. T.\. tln p(,¡ii't d:' l'be ruent~ de su uaturalnzn: f'iahi .varrnnwnte qu.) un oLstáculo juveu- f Iedellin · Carn ra de D ~y rH?á · N.c 77. rible Ja b~paruba para siempre de Cádo~, i l v1 {lÓ a ver la amig~l de ~u juventud DJ J'I\I~ NT.\ DR n:tUNllO A. C'AL~E. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Prensa

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La Aurora: periódico dedicado al bello sexo - N. 17

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La Aurora: periódico dedicado al bello sexo - N. 16

Por: | Fecha: 29/05/1869

~ cotmmu-F.STADO som:n.\~iO DE ANTlOQtTU. ~~~~~~· --_-:== _ .. _ _ :cm _ . "_-.:::;: "!':' _ • __ ----=:~-------...,...D~**"-'~~ TRIM. 2.o --+++l A EL DESTINO DE UN ARBO;L~ (DE VÍCT01t HOGO.) . Sobre todo cuanto toca. o se le acerca, ~·Pl fwmbredepositaalgo de rupropia exis­. tencia: yo no sé qué misteriosa cadena enlav.a · nuestros destiños con los de los 1 • objetós materLtles: diríase q·1e éramos: todos pasajeros de un mismo viaje. . .. ¡Cuántos hechos de la vida humana pueden rcfrrirse a ese madero ardiehdo, ahí, en la chimenea, que rrlG calienta. e ilumina con su brillante resplandot! ¡Cuán· tos intereses, cuántos sentimientos, se a~1 grupan en tor,no de su historia, si pudie­ra seguírsele desde su nacimiento hasta este dia en que ha venido a consumirse a mis pies! Primeramente fué serrado i cortado por desgraciadas trabFJjadores q.ue r.speraban acaso el módico salario del di a parc:t llevar un pedazo de pan a u fatni­] ia. Un pobre ?:-trretero, otro esclavo del trabajo, le condujo desde el almac~n has­ta mi puerta~ · nccesitando tambien el pro­ducto del d~a, para preservarse del ham­bre. El carbonero, especulador, vió en las piL de esos maderos los elementos de su ~ rtnna i los escudos de la dote de sus hijn . El propiet rio qt e venJió la corta de leña, contaba con su producto para Se suscribirá en esta imprenta y en las IN· pectivas agencias. :Editor,· · ,..v'!' ENANcw A. CALI.:E. NUJ'Yl. 16. colocar su dinero, comporte! su casa, com­prar una heredad o un pe.dazo de bosqne contiguó al suyo. A veces ese árhol~ e u~ yos restos arden a mis pies., ha vistb pa­searse a sn sombra al propietario, a ~n mujer, sus hijos o sns amigos. ¡ uién 8ll­bc, i habitante El0litario de nuestras mor'· tañas, no ha cobijado hajo s¡¡s,J ojas dul­ces sueños de amor! SipccnJG lágrima a­compa~ aron su cajda,J'Orqne 'empre f'R amfldo el ál'bol qu~ se 11fi: visro desde la infancia; siempre . h~i ligado : a: él :algtth recuerdo; es u u conocimiento que se vuel­ve a hallar c.on placer, i que no se t>ier" de sin srntiinientQ: forma una parte pr..; cesaria de los sitios en que hemos vivid\,)~ i el domiuio paternal se pone tristemen- . t~ descotlocido; cu'ando se·arrancael .mal.t­zano de la huerta, el. álamo de la verja, · la encir1a grande, o · ~l9Jto ~beta del par­que. Ese madero, <'asi ent~ramr.nte con­sumido ya iha represeutado su papel en las costumbres i en las. amistades de la fatnilia1 iO se halló confundido. como los hombres en socie4ad, entre los árbole~ oscuros que han sido ú.tile@ .i nada ma"1 ~1as curiosos . serian sus anales que la~ memoriai de muchas personas que se cre-en importantes~ . iQué se han hecho todos ~qu:lloo cu .. ya vida está ligada a la de ese árbol por algun interes o algun recuerdo'f .~.\catm . todos reposan ya reducidos a frío polvo, Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. .1'22 lA AURORA. como ese· madrro que dentro uc un ins­tante no será mas que un loco de ccniL:a i de humo. NUPCIAS I FESTINES. !.a sala está mngnífi ra, la me sa inmcn· sa i espléndida: principia el banquete que p~·e iden el orgullo i ]a van idad, el lajo i la concupiscencia - ha nqn t sn u-. tuoso servido sobr el oro, el ('t'i~t: 1 l i la plata cincelada. En r~ta mrga augusta t1onde pocos sabios tienen osieuto, todof5 los sexos, todas las edHdes vi~ · nen a sola­v. arse. El viejo guerrero de rn~a fisouomía i mórbido pern1, el jóveu de barba blonda, la jóven de celeste i lánguida mirada, el niño qne apenas principia a balbucir i 1 Anciauo que tartamudea, todo liban a porfía i la ed i el apetito lo animan, i los mas voraces en torno ele platos i ba­jillas de oro, son aquellos que tlo tlenen ya dientes o que uo los han tenido toda­vía. Cascos, cimeras, florones, banderas triunfales, leones coronados, buitres bi· (•éfalos. estrell¡1s de oro i plata -sobre mRg­nifkos cortinajes somuríos, ahcjus en la púrpura i 1Les en el azul; cadenas, escu­dos, estatuas, colunmrs, lMrmjcs, cuanto el blason ha invfntado de form :l $ estra­ñr. s; leopardos alados, águilas. grifos. to­do se ajita en coi fu o torbdlino ~ sobre los matos i 1-~rtesonados, i se retuerce en :uabescos a los pies de los convidados; hunde sus ·garras i pico familiar en la co­pa esculpida 1 suspende sus numerosos. cstand;trtes que pen liendo del techo has­ ·ta · sus frentes, las acarician ondulando con la extremiJncl to es ta l vez el am o. 1 ~1 porirr rmh ri ') ~r :) · dor que tra..formn al hombre en t in ; , ~ ¡ amor. miel i ve1wn0' , filtro d ' fu <) () , 1 '' . eho del soplo del hombre me~r]a ¡·lo G ·~n el soplo de la mujer , de lo: t"n.tblon:H 1 de la carne i de lo . sncños dd C"n·.!,zon la m t ~ os del espíritu i el pla r cr h1j > . de la noche, ('u yo ojo abra. íHlo de esper .• n · za, languidrce h{tcia lh maiinna i se en· citmde por la no(· he; lo trc nrs ta ca.­ballerias i v:.ntilla de caza, reconienuo durante todo el din los cmnpo Rlsoniuo del cutrno, la ~rrla, el oro lo · }r.('hos t],. éb :1 no i marfl. for nudos parn la volnp· tuosidad, mas 1-it'n que 1 ara el sueño; i donde b ama u a en ando E e uvanza palpi· tnnte a vuestros brazos~ va a reclin::~rse sobre ,hl seda 1 el olnn i las pieles de ti­gre; los pa1ados altiYo , lrs palados irt1· prudentes, que envidiados del pohre le hacen re('hinnr los dientes; los pf1 rqnc8 majestnosos, ll~ncs de horizontes azula · do8, douEle el oju entren~ ·bajo el follaje ciclos de Rlabastro, d(• nde el olmo pu i­dee- e temLloroso cerca del úla!no, donde se or n durante las noches músicas dE ~ li('io.'as s Jhre las aguas; el p~1dor de la~ hetmoaas fácilmente vencido; ll-1 jn~ti<:i:L .. del ministro convencido a n. pre vi o de b~ ro; el terror de les rrcturno C!, la nltin'7J de los grande ·; la opfdQn ,: ia rlc los r0de · ro so"j la guerrii; el cañon r''plrto de·mr,. trulla qnr pfls:~ su largo C'llf'!1n por enCl­ma de ln mun1 !la; el rrjüni nto que mar­cha, i)ólipo fnljente de mil pies; la gran cnpitc I llena de ruiL1os i.njitaciones: •o­do lo que d:.nza al cielo, sea ciuda~ s~a Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. LA .A.UROU. 123 , .. lll!:!l!lli!!!!!!!!!!!!!!!!!'M!!!!!!!I!!Il'i!!!!!!!!!!!!!!!!!!'.!!!!!!~~~~~~~~~·u--:?? ¡ jército, olas de humo o de polvo; ~l pre· 1 da aguardar, i q~e f.La llegadv el último. upuesto, monstruo enormfl, fl) rm dable ¡ En vano cerra1s la puerta: es prec.iso Jescado al que de todas partes se le arro- l nbrir ul punto: él ha entrado ya - ~~irad- ·a el urpon, i que dejando correr de sus 1 lo! Es la Muerte, o bien es el destierro me has heridas olas de sangre, se arras- l que llega, la boca palpitante: la nn.a con ra sobre un vientre esp 1éndido, escama- ¡ un féretro: el otro con una tienda dP lo de moneda~;· tales son los manjares di- ¡ ('Umpaña. La muerte de pié pesado; r 1 ·inos.que cien lacayos oficio~ns sirven a i destierro con pié lijero, espectro siempr·t• a vez sobre platos dorados i que ese mo· l cubierto de un hábito cstranjcro! ·oso alquimista llamado el DES'rtNo, prc- ¡ Ese espectro es horrible: él entra en >ara noche i di a para el real festio, ('ll ¡ la sala; arroja sobre bdas Jas frente· ~H ,;u hornaza, la 10ratorio sombr;o, sul,te· ! sombra colosal i hace encorvar a cad·t raneo, que fiamea a la sombra, bajo la ! convidado, como una espiga al viento. mesa del banquete. J Despu~s él eEJcojs uno, el ffi¡lS ébrio f:-~1 - Pero el anfi.trion sombrío, la GULA, no j cuenterr..cnte, lo arranea de en medio del quie ¡·e p. a.tos vaCÍOG, i ya la ¡.rocusion ha ¡ festÍn ater:·ado! i lo lleva consigo, la bo• fatigado 2. los mas 01·aces. ¡ ca aun mal enJugada. Oh! m'radlos! esos son los grandes, l0s 1 },EDEmco JARAMlLLo C. feEc es deí ;r.undo! Oh ".rida inagotahle ·l o;1r.e aimndo. la feliciáad! Oh m~gnifica or'íf.l! Oh r;0'oerbio aparato! C•1ánta em· • SEñoR SÁNTGs J An.unu.o J. ~iaguez en un festin semejante! Qué de 1 . . in: ájetree Brtantes delJen pasar en vues- . E timado nm1go: tr z.. irr.~jir1~cim~, ~1 tr~.ves d tan~os es- 1 Leí la cata que me uirijca r.on fecha plendores! que magm~co torbellmo de ! 2 del pnsw.clo ahril. i hoi, i uo ántPs~pof" ~en~ J. á-3 deb~ n ac~r c1rcul· · en vnes- l que no me babia sitl posible~ te 19 con .. tr ~ e.loos. J.ae. :ósas, los cf.ntos, Íaf! lámp a· l t~eto. ras, lo~ perfam~s, el vino; i cómo vaga - ! ".M iént ras mas amistad masclaridiid." 1·á r2l e jo deslumbrado, de 'de lo que se ¡ Yo me honro con la tuya i te aprecio derrama hasta lo que resplandece! ! cordi1tlmente. Pero de repente, m' éntras que el Ga- l Si existe, pues bHjo el t.\'l'IGO de mi nir:1.~oe les ''ierte a todos el ohido ! cRÍTICA, como dices, uo debes estar re­riel r.1nrtdo exterior; a la hora en que ¡ sentido conmigo, porque yo no hice otra esa, i sala,· .e.~ayo .. , i convidHdos, i an- ! <'osa que apuutarte una falta de graxá­torchns coronadas de vivas aureoh s, i la j ti<'a, todavía mtii r.omun entre nosótroR, crque8í~ oci7lta que canta noche i dia, ¡ para que en lo sucesivo no cHyer9,s t]ll desbx,rd:rr. mas n:egria, i mas llama i mas ¡ ella. . núc.o ¡an en eQe instan te de embriaguez f CP1é) ro mucho que ]o haya;;_; C"'rreJklo; t Ji~ d~litio, en que el banquete altivo 1 am,que rn pnrte, fl~3 se te qu3~.M sin s~ Enoie e u sus carcaj~.das del miserable ¡ SALVAR el "tú" de la lkea u.'' páji~a 292. t;e 1tado a su puerta, en harapos; cntón- ¡ UT ''no me gus~·a tal fr¿se o ta! yal~t-d '. . l . . 1 l " ,, ces~ J snmto) so lrev1ene un personaJe: l ora, no es razou.: exac'·n, cr:m~ u;cs u~~ la eccabra. rctie:1bla bajosus p~soss: es 1 compadre m~ o; •¡erJ lo crPl e3~Tsarl~ ccn. tu d~sco!!ocic.o a quie 1 deber;m ~in d.u.:. rcsl)ec~o al o.di\.'ÜY~ '·col'tesun0/' no:ro~·~ .. " r • . Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. ].24 J.A AURORA. f.abido e que éste se aplica A Los P:\I;A­t lEr·o CUt; SIRVES I ADü;, A~ A 1.08 REYES; ,\L .t O~JEU(, AS1TTO, SAG.\Z, -\RTER0, & &; j t:i !o~ :injrles i a1 ·á11jt->les i querubines j ·erafine8 j tronos i dominacion es e tán 11 ~ienrlo el papel e "CCltT'·:s.\ ·o s" en el <:ieio, T;N DlA J>E J<'ST08 LE l rA .l UN.\ qnc ti€ han de acordar de los tiempos aquello s · .:n que s~s PAUIFNTES fnrron arrojhdos al Hb~smo , porque tú sabes q'l e con CR.J . n~ co no ~.\C-1.N sunco ni los Hich e l]cn ~ ni los 1 !lli!arin '\ ni los TajJleralHl. No ~oi de tu opinion r u aquello de que ]a tarea que he emprendido e provecho­tia, i v:to es bn cierto lille pien o reti­rane oon mi honore~ o ju ellos por­•¡ ne 110 ~ efll50 ni p:H'icncia ni p<'r.;c eran­da. ni ie 11ldas dotes 'ntelcctualc ni di· nct:o qu acc mao falta q11e todo para ,. rii.bir; pero f';í me sohrau valor moral t' ¡mpHr<:;c lid:1d. : Con e ta AiíA (i permítrm~ e1 vulgi - ri 'm o, I 11es una ·cnrta es como nn PODER ,rr:~t lAL qHe autoriza para todo) me con­gratulo contigo i ~oi siempre tu .afectísi-m o, ALEJANDRO llchos ~1. Si , pu es, co uo djce Yíctor Ilurro d·'­tras el e rnda grande catástrofe del \'l<'jo muuJ o ha ap \l n' cicl > unjeuio qu3 ('ll scu ~ tida poe sh i en roGu:to s i sublimes pen­sami cut' 1s. h,t trazado la hi storia o la tra­,] ivion de la époc a que lo ·precedió ¿por qu é rntrc u os >tr os no h:\ salicio a luz ('l canto r, el bardo que en e trofa llen1. 11 (1 sent imicnt >, de patr ;otis mn, de poc~Í :l mue ~tre al vi ejo mund o i a la cara patri ;, les gr ande " i a lt o~ hec hos n un pli ti o (' 1 la époc. t de la gu erra de nue stra in lr ~ pm1d ·uci :t , i los 11 0 méuo Luóico (.ljc· cutadns Jk'l' los a b ~ nj e ues de .1mét icn dur .. nt e la couqni ·tü 1 Por q 1é1 l)orquc lo.;; po · Ol:l qnc com· pr r· ndf'n lo gran l io ~o i bello dd objí'to no 1'1011 poetas; i lo que- nc~tso 11) 011 .. pn ·fieren dt"dicar diez i .ci o Vt ·Ínte es· trofas a los dientrs dr unn. nntj er ~ qu~ tal vez serún po. ti zo . a ~u ni m da nt , c.:abe ­llt ·ra que quizá serú uündida, a de pe· dir e J } tall t0do qne ni sr afo rdaba dd autor· a d<'tir qt: e d sol • :< l!e por el Orirnte' rosa ~ abida drsrle ~1o1 es (¡i e larga la ~ · ·hn! ); a derir qur eon las p~lauras ~~uatoYitjo i Cartajena', e ha­cen paj nritos de or2 pues de la una sa- . ALGO SOBRE LITERAT'CR LL le "o toa" i de la otra "tPja" &. H El porta no debe tener sin.o un mo- POl.·qnc algunos de nnc vtros poetas hatl .11 1 t ·! • 1 d d DADOlC'AV.\Dornllam 'l rrpigrnmas,cuen- ne o a tía i!ra e1.a; nn gma, a ver a . . . 11 · b 11 · N 0 de he escribir con lo q ,10 be ha esrri~ t?s ~n qu.m~1 as,_ o cuartetos, sm · e 'ieza, to iuo ron su alm~ i con sn eor:lzou. 1Je , sm Hlea 1 sm chtstr-. . toJos los hbrns que ('Íl'l ulan en t,. } m un- : Sirvan de eJ :: mplo, 1~~ ''Y c. e~" de .Pa- · do, dos ~olos deben ser estudi ados pvr él: ' cho ~1Pncses 1 d "mv1 de JJlma Unb~', ]iomcro i la Biblia. :Es que estos dos li- (c~iias de '~El O!usis"). Ya s~ ve: "~o: bros venerables, los primeros de todos ha1 peor cuna como la que esta mal puce- : por su fecha i su valor, tan antiguos ca- ta" · tá como el mundo, sou doR mundos para lbél a conr·h ir aquí, cñor Editor, ma el pensam~ento. Allí. en cierto modo, se he visto en su pe ·iúdico número 9, un' · eueucntra la crcacion entera ~ons1dera· artículo ti t uL,or n:;: Recostado sobre el lecho, ¡ noches yo lvele a su lecho de agoní1 i Sin que venga a ron olarme ¡ balbuci~ hs oraciones qne mi m1drc me De los que sufren el sueño." ! enseñara en la infancia sobre su l0 cho iQué qniso de<'Íl' el poeta en los dos l ue n1ll0l'te." \timos verso 1 Que no Yan a con olarlo 1 Veamos. it ué sobre ellrC'ho dr muer~ guna ~ personas de las qne sufren su e- ¡ t.o de su amigo que la nr:ulre del autnr o'~ Si eso fué, razon t;cne en qn~-jarsc, ¡ le (lllSCÍlÓ las oraciones que le rrzó, o f!H', arque- qué cunsuelo po há dar un hom- l en LA C.\. A de dicho antnr i ruando e•·ta-re dorm1do1 ¡ ha niiio que se verificó tnl en dlnm~ : d ,. rasan rápidas las horas ¡ Yo me inclino n creer lo último, porqtlC I en el oscuRo silencio ! no ( ut~ u poner que e~a seilora APRon,: En que me hallo abandonado 1 cHAft\ LA co\ Ut\TlHU de que el nmigo el:.' Nadie calma mi desvelo." j su hijo ebtaba agonizatvl", pnra ir a, en -'. i Será yerro de imprenta lo ele "o seo- : scñ:1rle oraciones que este dcbü rc¡ ,cti¡• o sG .. E no," i en el orijinal dirá "APO· ! al enfermo. . , B. ro1" EntÓnC' sU. Señor Editor, e el ! I no mas~ Señor Editor, porq e t . m . espon ~ ablc. )e otro morlo tenemos qne 1 ha dicho que hai mnrho , mui mni BnA­Iar por s1 ntado qu el silencio tiene ro- j vos n con eCU(.lllCÍa de esto in iguifi a u­ores, lo que e un descubrimiento mas ! tes consEJOs o tont ~rius qne le he diriji - ;ortento o qae el del telégrafo. ¡ do a U. '~E a mnerte q11e arucdrenta 1 si :llguno lr prrgnnt 'rr . qn~i·n es t·1 Al vulgo q:1e torpe i .. uccio 1 ~<'ti ]o a cniTiro1 cont ', ·tdc con ldn ]Ja u:tanc1a no ImaJma : bJCn gordas, I el morir vive temil'ndo.'' i ~~ \ \.. ~' cnr . \.; iQue significa CS(.} ue que "EL VTJLGO ¡ '6) t}tnutO &JOYO~ ~J:, ~una. ?" A , 1 O lMAJINA LA SUSTANClA~ ... DlVINiLO j' os ALBANO! ! Eu el númeto 20 de ''Bl Oásis," en el ! rtículo: \'Cartas a un amigo," he halla- ! o tambien algunu.s eoustrucciones equí- ¡ ocas. l Dice: "N os pusimos a la obra ron cm- ¡ er1o, ldmo ..... luego cada uno prefi- ! ióleerporseparadonr servadeconfrren- ; iar UNIDOS sobre las lecturas.'' Así como ! stá la frase, no puede cblejirse otra co· ¡ a sino qne los lectores estaoau PEGADOS ¡ obre la lecturas; def~cto que no existi- : ia si ~1 adjetivo "umnos" se hubiera l uc~to entre comas. " · o tenia un amigo QnE amaba ron ··das 1· s potencta de 1li lma." .... A u\..:N MABA debió haberse· dicho. Muyo 20 - 1869. A LA SE~OIUT.~ • f . . . . . . iPcro ohidartP )"01 ¡K un~a, bien mio! · Jamas olvida n corriente el rio Pues siempre sigue del nivel en po .. · h.(.;. i.' ¡Que t~ olvide! Üio Pt~nttt! Qué bla~frmia! Qué lwrrjía! -No sabt'J.1 que te amo tieruó Como al hijo de M.HUA 'f Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. I.A ACRORl . . ilgnÓran que uuebtro afcdo N o es un afecto vulgar, Que e·s innato i tan perÜscto Que no se puede olvidarlt Todo el cornun de la j :~nte Para espreSJar sn pasion , Ofrece inmediab mente Por prenda su corazon. I noso tros, i qué n~ >S clima 1 Oh! - qué nos tlimos los dos1 :El alma que refundimos 1 que robamos a Dios. · A Dios, el que solo pned~ )~xtinguir nuestra pa ion; Pues con Je:sear todo cede Desde el aliento al peíion, ¡Qué te olvide! Fácil fuera Que el astro del bello día }:n su cur o pereciera, ~las, yo olvidarte1 ¡Ironía! Es mas fácil que una madt•e ~o te al fruto de su a mor · Con aquiescetlCia del padre, I en perjuicio de su honor~ I!. Para olvidarte yo, fuer~' preciso Arranc&rme del pecho el corazon, arraucal'me C0h el tU cara imájert ac vive siempre dohd'- vivo yo. iCómo borrar de lu memoria mia ])e tus mirad:1S el inmenso ardor, 1 ri ]a sonrisa de tu linda boca, Ni de tu mnno la febril presion1 · iCómo olvidar el beso palpitante Que. t~ labio a mi labio prodigó1 , ( Ni la alborada A< UELLA que importuna ¡ Vino a turbar nuestra feliz uuion1 · 1 1 1 1 1 : 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 tRecuerdac1 tú temblabas · yo temblaba Con mucho susto como tanto amor, N os dijimos atlio"., nos separamos I>ara lnchar con el <.lcstino atroz. 1 1 \ Tú sabes lo dcmas · j brazo a br [l zo ¡ Voi combatiendo con la suerte yo .. . . ! Qué importa te noLEN'IE. si tn alma ¡ Es tan libre como es tu corazon! 1 1 1 1 1 1 1 1 ' 1 1 ¡ 1 1 ' 1 En mi au sencia fdtal solo un consnclo M.itio- :t mi tri steza i mi ts lo o- ! AJE.NTE DE NEooctos 1 Co)1lSIONI~TA. hlign.ban a abandonar ~us proyectos~ i le ! habh acompañado a esta carta un bille- : ~Iedell'n ·Carrera de l3 oy~cá- N. 77 . . te de banco de quinientos francos: lacar- j ta le hnhia sido devuelta con un sobre, ¡ Se encarga. de toda clase de co11isio .. indicándole In. desaparicion
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Prensa

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La Aurora: periódico dedicado al bello sexo - N. 16

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Buena Lectura - N. 30

Por: | Fecha: 15/02/1912

Medet1itt-Co1ombia-15 Febrero de 1912 • • BUENA LECTURA PROPIED D DE LA 'I'IPOG Fl.l DEL EX'r.ERN DO Vol. t• Serie 2~ { DIRECTOR, RAMON MEJIA O. } Número 30 BUENA LECTURA Ah"' está el enemigo Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 690 Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. L• 'T A L · . ( .E'lJ>ueblo' de Bw:al'amanga) VARIEDADES CARIDAD l fin de u no irve la vi-da i e e teriliza y vapor ? Do u sirve la virtud si se encierra dentro duro egoi mo. r uestr virtud, como . ...1 r yo de ol, d be hacer brotar vil'tud en el corazón e todos los homb1·es. Nuestro p n-miento no ha de per er e pa ando rítpid ment por nue tra conci nci ; duradero ó fugaz,lo d bemo á r.u s­tro h rm nos. ¡il1aldito l q~1 ·lo uac la-ra i! Es Ct)mo 1 llu i·1 u al>sor­v n la arenas del d iorto, como 1 a rolito que e de prende y rto y frío de la atmó fera, como l fugaz relámpago qu cruza en un in tant ol hor1zonte. La verda lora virtud es f e un a ppausiva: de ... cieude el man · so­br todas las gente . o pa a al lado 1 pobre in socorr r, 6 in totnar á lo meno '· p~r la com pa ión, parte on us fhcmoues. ndice todo los instantes qu de hac t' bi u le d.~para ht rovi ou­cia, y cuent u ía por l J.' gri­m, que h ujuoado,p r lo obr u ha ocorri lo, por la alma no hici~ el. bien ha alentado, por la <'Oncl nc1as os u ras u e ha sclar - cido, y í, má... durador que to o cuanto 1 ro de , sabo vivir m qu 1 ~i · rr , y el sol, y la estrellas, y el un1ver o ente1·o. Emilio CASTELAR· Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. LECTNRA AMOR PATRIO Ti ne el alrna del hombre una fibra u ·e llama ' El atnor de la patria. ' .. ; toqu is esa fibra co fuerza: ¡Dejadla! ¡Dejadla! Que · l h rirla, aún el alma más fría, la más mu rta, la 1nás degradada, se re u lve, trocánclos en fiero león de Sabara. X manch \i · los h rn1o os colores de esa nseña, ue ondea gallarda n los u ño de glorin, u , sueñan des pi rta las • t lmas. tnpafl 'i · d 1· .g. ran uilo ·on in ult ~ l· .· pl·1 ·i ]a. e:1tgu~ . ue n h · 1· g ni m·tr tan ·oborbio . ·i él pierd la eahna. • 1 , · 61' tH.l ' • ·olosos nlil YC eo uu 1 igtneo lilnól l:i l·1~ o"arra.::), u u gig· nt · r cós~, wirando h rida su patria. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. E cible· ·:tún s · ien a on , e ng i. nt guardando á Nun1ancia. El le ant el ol o los u blos el del polvo Jo h mbr S levanta, y d herói o subli artiri los ube hast el ara. Y .. despué , lo .rr ja sin ida por el campo en la recia batalla, y eso ho bre · aún muertos onrí d .a or •' . su atri . Ese amor no noce eg ísn1o; ese piélago ignor las playa esa fibra t.an 6lo la muerte consigu arrancarla. No manch ~i lo her110 s ol res d a insieni . que on ea gall rd·:t n los sueños le gloria u su fa desf iertas la almas. No pañ "i ese l· ~o tranquilo con insulto 1 lá i a · · gua .. N toqu :i · . · 1"1 col fu . rz·1· ¡Dejadlal ¡Dejadlal LBE T RISCO S~ J . 6' Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. Y o tres y ~·ú dos. Mucho tiempo hací91 que se habían casado. El era un buen viejo, pacífico y bonachón, incapaz de hacer mal ni á una mosca, aunque le picara la ecttlva. Ella era aún fu~rte y robusta, más tiesa que una vara de cortina, y más terca y .Y taruga que una bul'ra vieja. Llevaba la batuta en su ca a, y el único músico do aquella orque ta toc~ba siempre al compás que ella quería. I-Iabía hecho su voluntad desde que le echaron la ben­dición, y el viejo se había acostumbrado á pa ar l)Or donde placía á su perpe'Puct, que era como apodaba á su consorte. Sabía teórica, y at1n más prácticamente, que el marido má déspota hace siete vece al día la voluntad de ·u mujei·. Alguna vez, allá á su solas, se revol­vía contra su flojedad, bondad y benig­nidad; pero jamás pasaban á vías de he­cho estos pujo de carácter. iPoco miedo tenía '1 á aquel arrugado tirano hem­bral H.ecorda,ba, para cohonestar u de­bilidad una porción de refranes, dichos, sentencias y cuento ~ relacionado con su itnación: «Lo que quiere la mujer, lo quieren Dios y el diablo~. «El hombre propone, Dios dispone y la mujer des­compone ». « i tu mujer :se empeña en que te tire· por el balcón, procura que tu casa tenga el piso bajo~. Y, obre to­do pen aba: <. Y aqnel otro rlo otra casa,á quien ·u marido, har­to de olla, en una disputa arrojó ni río y ella, c11ando s~ lo permitía la corrien · te, sacaba. de cuando en cuando la, man•1 derecha, .Y juntando y :3eparando rápi­d- lmonte los dos dodos, índice y del co­razón) parece q .\e decía: Tije,·eta · lw/n d e 8e' '· Todo C8to peMaba; y alguna$ vece recordaba el buen viejo, pued era media­uaweute instruído, aquollo del Eclesiá~· tico: «Si 1~ m,ujer tuviese autoridad, . rá contraria a su marido», Y aquello otro: «No des á la mujer poder sobre ttt alma, porque no se levante contra tu autoridad y quedes avergonzado:.. Que es lo que m.e . sucede á mí, se decía. el bueno del v1e.1o: ivaya! y me quedo aver• go,nzado. , Algul?a v~z pens6, pero no mas penso: El d1vorcw; pero inmedia­tamente se le venía á la memoria aq u e· llo de San Pablo: «Que la mujer no e separe de su marido, ni el marido tam. poco deje á su mujer•. Y a í iban viviendo, en paz sí· co moque no había ni aún asomo d~ r~be· lión. Pero una noche, sentados al amor de la lumbre:-tCenamos~-dijo él. . -Mira,-contestó ella;-aquí tengo mnco huevos; los haré fritos, y nos lo comeremos en amor .Y compañía. Efectivamente; puso ella la sartén al fuego, se frieron los huevos, y en un miSIIJO plato, como siempre, se prepara· ron a cenar. -'tú, -dijo eiJa, -te comerá dos .v yo tres. -Mujer,-replic6 él sonriéndose,­~ o soy el hombre; o y la cabeza de la ca u; tú eres la mujer, la hembra ..... . -Sí, y tú el mncho. -Bueno~ yo el mucho; por eso me comeré tres y tú dos. Y esto lo dijo sin intención de lle­var á efecto su amenaza. Pero la vieja, que necesitaba poct para enseñar los dientes de su tcrq u e­dad, repuso ~·a amoscada: , --f!e dicho que yo tres y. tt1 dós, .V ns~ sera. -Pues . :o digo, -gritó el viejo, sos­teniendo su opinión contra la de u mu­jer por primera ve¿ en 8U vida,-que ttí dos .Y .ro tres. -Eso será lo que tase llll ~tre ó uua s· stra. Ya me conoces,.v sabes que no cedo nunca: yo Lres y ttí dos. -Pues aunque te murieras,- dijo él cou desusado acento de autoridad; tú dos y yo tres. -Pues me m u ero. -Pues muérete. -Ah era verá · -y la tet·cu vieja po- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. e en tierra una manta, y se tiende bo­n• ·ribn y cruza In manos. -Vamos, no juegues, levántat . -6 Tú do ~~"o tres? -No,-dijo el viejo, -yo tres y tú o. -Pues muerta me quedo; y :rn pue­cs llamar para que me hagan h cnja. -Bueno· pues llamaré. Y el viejo. de pués de titubear un oco, llan16 á un carpintero vecino. -Hombre, ·-dijo é te cuando vió á 1. vieia,-lqué natural está! adie dirín ue e' un cádaver. -Sí -dijo el viejo, preta.nd los uñ s,-nadie 1 diría. Tomó el carpintero medida del taúd y e marchó. -Mujer,-dijo el viejo cuando se edó solo;-Imira que ya t tán ha- 1endo la caja! t Tú dos .) yo tres~ -No; yo tres y tú do . Y volvió el carpintero con el ataud, · colocaron en él ' la vieja· Y pasaron l noche, sin que la ta­uga. viej e moviesei y . in turbarse 1 ilencio más que por la pregunta que e cu ndo en cuando hacía el viejo:-¿ Yo r y t1.i dos?-y por 1a invariaole res­u ta de la vieja:-No; tú do y yo tres. Y entre tanto, los huevos, caus ino· nte de aquel a.inetesCQ drama, helados quietos en el plato. Y el viejo dió parte al clero de la uerte de u costilla. Y ya se oían los lln~icos. -IMujer, que ya cantan! -Pues m" s que lloren. t Y o tre . . ú do 1 - o, -contestó con los dientes apre· n.dos el viejo:-tú dos y yo tl'es. Y el sacristán, que er amigo de In ~a. , dió In mano n.l viejo . el pé am . -IY qué color tiene 1 difunta. iPn­. ce que está viva! -Sí, -contestó el viejo, ya en terne· ido;-cualquiern diría que está viva. ·-·Y ra n buena mujer. añadi6 1 acristnn ¡-no tenía m s in o que era n poco terca. -. í - íirm6 el viejo, dando un sus­ia ·o que le arrancaba deJos talones·- ra n poco tPJ·cn ...... un poco torca. entl'aua º nt . en la 4abikllci6n de LEC'rURA la difunta. Y la vieja t imada, quieta qu quieta. Y ya iban los entrrradore á echársela 1 hombro cuando el marido e arrodilló, como para besn.r á su spo­sa, y le dijo al oído: -Mira que te llevan, mira que te llevnn . tTú dos y yo tres~ -No,-contestó imperceptiblemente la vieja,-yo tres y tlí dos. Y decían los que lo presenciaban:­¡ C6mo quería ' u mujer! Ech6 á andar el cortejo y el iejo presidier~do. Y concluyeron los cánticos de la Iglesia. Y ant de ponerle la tapa al at úd, volvió á arrodillarse junto á él, y muy quedo: -Mira que vamos camino del ce­menterio,- dijo, - aún es tiempo. t Tú do y yo tre ? -Que no, y que no, -respondió ella. -Adelante, -dijo el marid sollozan-do. Y a í llegaron al camposanto. - Dejádmela ver por última vez­gimió el viejo. Y destaparon la caja; se apartaron los cuatro que la llevaban y el que tenín. la tapa; los cinco se qued ron mirando al viejecito lloroso, y condoliéndose nl ver que con tanto entimiento se de pe· día para iempre de su q uerid esposa. Y é} poniendo u boca junto á la na: riz de la gran taruga: -Mira,-dij quedito;-mira que es­t' abierta la fosa; mira que te van á echar al hoyo; llorando te lo su plicc : t tú do y yo tres? -No; cien eces no: yo tre y tú dos . Los cinco hombres miraban conmo­vidos. -Pues por última vez, ¿oyesf) por última. i tú dos:\ yo tres'> -N o, ren y recontr no. Y o ¡re , y tú dos . -Pues ...... pu s-gritó el viejo, in poder aguantar más , y echando cnd l '· grimn com un dátil. - i06mete los cin­co. Y la vi ja, como movida por un re­sorte, se 1 vanta .Y e si ntn en el ataúd. Aquellos cinco entP.rrn.dorc.~ que oyeron decir «cómete los inco:», y vieron t1 l1 m u rtR. levant rsc de pronto, creyero Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 696 BUENA LECTUJtA qu<:' eran ello lo cinco á quiene~ había de com .rse la muerta y echaron , con·e1· tan dese. peradamente, que. lo . ta-lones les tocaban en las po. aderas, gnta.nclo: -«iLa muerta nos come!»y a ·í lle­garon al pueblo, sin dejar de gritar: «lQue no come la muerta!» Entre tanto la Ticja salió del ataud. Se ao-arró del brazo de su viejo,- ambo muy e. satisfechos;- poco á poco llegaron á e a: buscaron el plato de los huevo , y encontraron el plato, pero no lo. hue­vos. e lo había comido el gato. J OAQUiN MARTfNEZ Loz..wo La iniciadora de los Congresos eucarísticos internacionales. {gr. Dubuis, Obispo de Galveston, crib1a 1 or entonce , desde Roma, á Marí. a.ni ier: He hablado con León XIII de ~ uc tro anhelo eucarísticos. El Padre Santo cree n nuestra sal va­ción por la Eucari~tí , y nos ha conce dido u Bendición Apostólica. «Para la obras ucar1sticas yo concederé tod ... '' se ha dignado 1 ecirme. La bendición de la Ig·lesia ha descendido, pues, sobre vos». M s los días malos habían llegado á Francia. En las sombras de las logias se tramaba contrn la Iglesia.Las procesio· nes fueron prohibida . Comenzaron los atentados contra la libertad. i la obra de los Congre os había de continuar era preciso que tra pa a e la frontera, y sí, además, se convertirían lo Congre­o en internacionale . La idea tan atrevida, le parecía á María Tamisier ''g·i ·ante ca hasta la lo­cura." Animada por Mgr. de Seg·ur y por Mgr. de ~ichard la mendicante del Santísimo Sacramento partió para Bél­oica. En aquella nación no era posible entonces un Congreso. Y María Tami­sier pasó á Holanda; al1i estuvo en U-treht, en Amsterda.m, en Harlem ..... .. La hora de Dios no habíasonado tampo· co para aquella nació~. Y igr. de egur le escribía í: "Cuanto más lo pienso, m' s creo qu nuestro deseo no es más que un simple deseo de amor ...... ' Pero á la vez que esa ~arta desola. , da. la mujer apóstol recibía otra, que 1 colmó de gozo. En ella le decían que e primer Congreso Eucarístico Interna­cional iba por fin á celebrarse en Lille. El Padre Chcvrier había dicho á su pariente: -Sed bien humilde, bien pequeiia.; vivid bien oculta. Que tan sólo Nue tr , eñor os vea y os escuche. María 'ramisier permaneció en 13! sombra durante toda su vida._ Ni siquie· . ra u nombre era conocido. Para esto, para qt;te todo el mut;tdo la. conociese y la admirase, fué preciso que Dio. In: lla· , , mase a 1. Murió como había vivido. El sacer· ~ote que la asistía en u agonía,~le di­JO: . -Habéi vivido para J tia; morid para El. -1 hl con toda mi alma, dió ella. Esas fu ron u últimas p labras. Benito José LABRE. LA ~tANO l)E BI.J1\.NC Los franceses habfan entrado áJ · Córdoba después de un rudo combate. La mayor resistencia que ncce ita - ron vencer fué la que cfreci6 una cas grande. convertida en castillo por el tesón y l>ra vura de sus defensores. Estos perecieron casi todos, y ai · fin la tropa enemiga invadi6 el edifi­cio. Todavía los primeros soldados que traspusieron el umbral cayeron heri­dos ó muertos bajo la espada de un joven que defendía aquel sitio como un 1 león. Logróse r~ndirlo y maniatarlo. La casa -palacio era de una bellí· sima niña, huérfana de los conde de H. Un gener,al, subalterno de Dupont atraído por la lucha, había 11egada oportunamente para librarla d~ la kol- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. dadezca é impue to del rango d lan­ca (qu 'a í e llamab~) Y. ,admirado de su bermo ura, le con 1n t10 pernt necer en la ca a y e r tiró llev 'ndo e al jo­v n que había hecho pri ion r . A 1 día iguiente un Co:.t ejo de Guerra condenó á ' te á er fu ilado la entencia debía cumplir e a u Jl mi ma tarde. Cuando faltaban poca hora para la ejecución. olicité 4Udh~ncia del gene. ral la huérfana del cond II. -&Oué de eái d\.: mí, eñorita ?­le pregu~tó corte mente mientra mi­aba con emoción el conjunto de u perfeccione . . -¡El perdón de Fernando.-dijo Jla cayenáo de rodilla .-\ á á morir por mi culpa por haberme defendido. -Envidio su cert replicóle !l aeneral ]e, antándola • be ádole la mano. I.,a mía no e envidiab1e, pue to­:¡ ue no puedo acceder á vue tro rue · o-o . La conde ita r\.:plicó mil veces mien-ra u ojo hermo ísimos, lleno de lágr:ma y u g ntile;.-,a in par hacían ~-trago en el corazon del general francés, que era joven apue to. Pero u deber no e consentía per­donar · r por laro-o ti mpo prolongó la lucha, ella implorando y él re i ti' n­ ·lo e á conceder el anhelado i:1dulto . -¡Dio mío! a que haré }'O para con­mover á · te hombre Y murmuró Blanca casi de fallecida. El g~.::neral ya por compl to ub­yugado y loco de aruor, 1e dijo: -Pue bien, alvaré u vida c·on una condición. -¿Qt: é queréi · decir? -¡Que vos también alv í la mía. Perdonaré á e e hombre. i vo me acep- ~ái como cspo o. . Blanca dió un grito y retrocedió e - pantada. -¡A\1! re pondió 1 general-- Com­p:- endo el horror que o in piro como enemigo de vue tra patria. ¿ o e· a í? 'fambi · n vo odiáis á la mía, incm­baro- o, o adoro; pero la o·ucrra t rmi­nará · ntonc io r'l r" qu · m a m 'i . P tiráo )' rellcxionad. ~'i ante de do hora n o d cidís á la con­desa de JI y le entregaron una carta qu aqu 1 abri" conmovido. La carta decía: " 'eñor 'en eral: El joven p~tclona­do e mi prowetido ) 1 amo con toda mi alma. Por '1 hubicta dado mil ..-cces la ,·ida. Ya está n libertañ pronto . eren10s felice . Pero come oy crü;tia­na y dama e pañola no falto nunca á mi juramento . O prometí mi mano · vue!>tra es. Con crvadla cvmo u u re-­ucrdo Je vuestra visita á Córdoba. BLA ·cA. ' El o-encral, lívido desencajado, adi­, ·inó el mi terio tle la carta, y buscó con la mirada algo terrible que esperaba ver. Entonce uno J~.- lo mc-n ajero , ~ollozando, le hizo entrega de una cajita de cristal, n cuyo fondo di tin­, guía e una mano de niña cortada por la muñeca y que de tilaba angre. El caudillo francés dió un grito de horror y de angu ·tia infinita. Luego mirando al yerto despojo murmuró: . ¡Ah g pana! Quién podrá. dowi­nart cuando ha ta tug muj rec; tienen corazón de ! e o na ~ LA LETRA P. Poca~ 1 tras habrá,que como a consonant , den 1 \uripio á la 1 nla ra lo ignificado más ele .. ;rala 1 . \.lgni~u la ha llatnado nda d 1 ab cedaJ·io, y 1Í efecto, esta le­~ ilnnn u a lt:>tra el el alfabeto, e· i ui­<> i. l d patibu.lo, 1 panteo; , d v j) Y' i­dio, 1 ?Ju.nzada d purgatorw, l JJeJ'clición, le pe aclilla, d patlic", d pwvor. F.Ju la 1 a iún d mú. r ,¡ no·u; u t., . la d ~ 1 mwio J>¡_ /((/o. 1{~1 úuico ele 1 .· l)Ó .ol .. que n g<') (1 • n Di in J.'v •t(\ tro . e lla mer.adnrl\. Eu pulíti a1 }, úui,•:l t·n~:• l,lH\¡,a qne comienza con J:>, e la p labra 1U;,trict, poro ru: n tas miserias . e . nfren y cuántos Jrímenes se co­n1e en por ::llcaH7Jar Pl l)Ocler, y qn do siu-abores oca. ionan los part-idos y cuanto · mal e~ producen lo~ pro­n: wnciamientos y cuantas ahdieacio­ll<' S do la dignidad cuesta á veces ob­tener los puestos pl(,blicos V amo~ como se porta la fatno­sa letra con los criminales: primero . on p1·esos, van :l. La 1J'risi6n, se le· forma proceso, y luego ó van á a\gl'tn pante6n ó al presiclió, ó al patíbulo, o á la penitencia~ría ó al palo. La libertad de la república ro­mana acabó con Po-rnpeyo. El Re Francisco I, lo perdió todo (. ___ :. menos el honor) en l)avia. Perecie­ron por s1..1 malda l las ciudades d Pentápol-is; Cartago fué destruída en la segunda guerra púnica, Scipióu fuó derrotado por nibal en las ori­lla. del ]Jo. Perecieron los persas en Platea· tenas sucumbió en la guerra lel Peloponeso · Mario fué derrotado en Prenestra. Bajo la· lavas del Vesu­bio pereció Pompeya. El único qu dudó. de todo fué Pirr6n. 1\facedo­nia quod' esclava lesdo la batallad Fydma, ganada por Pauto Emilio y p rdida r ot· J>erseo. Lo medio el destrucción ofre­cen un bn n contingente ' esta aciaga letta· la pólvora in vent da u el iglo ./"Ili por el !nonje Roo·erio Bacóu p día artnas para ser prov - chada, .: t~un ilo Vetilli · o ventó la pistola y uo re u rdo quién el pi tón y ,l proyectil de metal. ___ .. ¿Y )U' n1ctal ra tn jor para el objeto. El plomo. o pu tl d cir qu in o. tA 1 - tr:t no h·lln·í. ntol ~tnría.n on .... ns JÚt:rulur,r. · 11 i .·ufriríamos pi otoue , ni hn. · ¡wt{,·ímuo. publirrtr tn ¡>lHlC-lJtl'i o el la l tra J>. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. Descttbri111iento de Ull llllllldO por causa del ajedrez PARTIDA CELEBRE, JUGADA EN 1492 REPQODUCCION DE ·EL TABLE­RO" DE CARACAS Por carta· irnpresa · qu .. ·i ·­tan del ero ni .. ta Fernando l J Pul­gar, y poi· "U memoria d l· 'roca, d los Reye Católico , h· con ignn.­do la hi toria que el Conqui t dor de Granada y e. tirpador de lo mo­ro del uelo de Ca tilla, era muy apasionado por 1 ajedr z. El rey Fernando, dice el hi ·toriaclor uy afecto al deleitn.blo jn bo l 1 aje­drez, dividía lo poco· tato d o i que lo dejaban los cuidado 1 1 bierno y ios azar(:} de la uorra, tre la excitación de la caza y ol no­ble juego. En los archivos le C' t·dob :o han oncoutrado maun ·crita la lo::; carta quo siaut3u d 1 cól bte Cétlu- rra no parueuto de 0 t'auada, dirigidwt, · fa­miliarnlente pot· ul cro!Ú ·ta «1 uu ilustt·o doctor, íutitno cttnigo ·u-yo. Sauta Fe, :! de ], broro d 1-t!J:.t Querido aruigo: ~ :;i no uw q ni voeo, dob ' 1 visto, durauto vuestra ú!tilu·t vi ·ita, á la corte, :i uu gen vé lla.rua lo Cristóbal Culón; de lo contrario, lo seguro que habréis oí'"lo hal lar do '.1, pues u nombre sa ha hec;ho última mente tan popular corno lo dicho~ de Martín Revul4to. Varios cuu.:tderau al o· novó cotno loco r matado, tnientra que on muy contados lo que 1 conc - 699 d :rraua-u petición y Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 700 ya particul~res 1 ara forro r la ca~­tidad requenda. ,;. o b .l 11 gado, s1n emba1·go, el ca o de tener 1ue ape­lar a esta m di da oxtrem a. Lui · de San Angel, recaudador d la.· renta eclesiástica eu A.r¡ gón ha prometi­do adelantar el diu ro, y laR Íl a ha aceptado . u ofrecimiell to gu. to­sam nte. tra dificultad . o ha pr<;­sentado enseguid,, á pe ar de eso. El genovés uo quiere lw ·er.·e cargo d la e pedición sin . er nombrado previamento almirante y, d tnit : Virrey de las tierra que llegare á descubrir .Aquel título 1 ha sido ro!tu·ado terminautotn .ut, y 11- ·e que 1nañana partirá lo r gr ·o ú Palos de Iobu r. '1e supouo r1uo ·en. ·u inLención ofrecer Bus · rvicios ·' otros soberanos. Santa F , 4 do ],obrur d·} l ·J.UJ Qu riilo amigo: Nunca ho olvidado lo (¡no no· dijo Antouio do LebrL ~t ou uua h~ sus últim s lecciones: "Cuidao de despreciar circnu ·. tancia · inciden tale.·, por in ·iguifi ­c, tnt .· anaré yo. Fernando, poco aco tumbra lo á la derrota, e mordió los labio. y qucd preocupado con la. idea de una p 'rdida íuevitable. En esto motn nto e. aminé yo la po icióu con más atencjón y de rep nte me pareció que el ,juego del ey no taba tan perdido como l_o ·r ían lo espo tadores y aun el 1nis :rJO . . A. media voz le lije á la rei­na 1 ab 1: Si su lteza juega corroc­tamen te, rc n materia religiosas, provienen de 'W soto fal·o p,·útcip~·o Ó, diré mejor, del olvido de 'lll principio exacto, de una verdad axiomátic ,evidente,' saber: q~e r;ll ptmto: /k Rblig/ón 110 se puede tl!s­Cltl'l'li' como e discur1'e en los cst·u.dw · Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BUENA LECTURA e. ·perz:mentale ó en la. c?'t:ncia. mate­' m(tt'/ca . Se dernu<-· ·tJ'(t que l a(Jua pt.<:a ·m á,· que l aire, ó r¡ac la p¡•odu cci ón alhw la pnblaci6n. 6 que lo. combintl(; ,'t) n quÍm'Í­ca. i(fu la l .v rlt. lo. cqu'l·valt:. nh . ~ ~ demue.·tra que tri'. y do . . on cinco ó que 'l pe.qo . tá en ?'azon tl(; la ma a d e lo, cuerpo., 6 que el mo·t'iun · fl,to pe,petuo e.- impo. ible. ó qu no P'uede .fifa,· e la ra­zón del diámdrn r( la ch·clVnt'e?·encia. Pero no se pueue iUmo t ;•ar que ])io .t·i. te ni que e:ci te el al m a huma­na, ni que ella u.·tancirt di tinta qut; puede 6;ci ti,· . eparada d · la mate,·ia ni que ha.v otro m un do y nt,·a m~ da ni que h y al otro lado de la tumba, Cam-o Elíseos Paraíso ' Cielo par uno y Negro T" rtaro, Lago de Pez ' Infier­no Eterno para otros. Para no perder el tiempo, pon ()'amos cuestión en u último dilem : ¿H .valgo sobrenatural? i 6 no. ¿Decfs que no~ Convenido : con va­otros, lo que eso creéi , no puedo se­guir hablando. ¿Decí que sí? Pues yo os digo que ese mundo. y esa vida, y esos seres obre­naturale no pueden ser conocido por los medios natu1·ale , únicos de que pu - de di poner el hombre. Lo ~ ob1·enatural se demuestra con pruebas ob·renatu1·al e ·. Dad le á Prou­dhon el más alto grado de buen fe, y os digo que sería imposible conseguir que él llega e á c,·ee'l' lo mínimo, pue t que co­menzaría. negando lo sobrenatur'l.l. Y erran mi erable . , grandemente los predicadores. los propagandista y los controversi tas t¡ u e se empeñan en p1·n· 7Ja·r con ilogismos lo que tá fuera del alcance de la dial' ctic human . Oh•idan que la yerdad religio a no va ' aposentar e en el it:pfritu condu­cido por la Int~ligen.cia · sino en la Con­iencla. á. la cual 11 ... ;a conducida or la .·on. ibilidafl. La. v rdad religio ·• no re­. ide en el alma que oh erva discurre y 1 duce f,·famente ino r el corazón que .·iente ~·se conmu ve .V e per uade y ,•ee. Bien e .ntiend . qu cuando deci mos o ue el corazón ha algo, no hu e .- mo otr cos qu comod rnos • l len­guaje comt1n.t u es el corazón. que ma­t t·ia. incap· z d t~lc 1 cho . El co-­.. zón no hace otra co n est lenguaje qu , repr ente r' la · ensibili lad como fa­ ·td!od rl- l alMa. Y o no puedo y paree qu n· die po-drá creer qu e Cielo que vemos eso. oles y esta tierra, :r 1 .ves' y es prC\ i ión. ·e a rmonía y gran-deza y esa enciller. y esa hermo ur y o millon de millones de mi terios de pro di o·io no ean obra de un E R que 11 na 1 Infinito. que tiene ciencia:\ poder en infinito o·rado. . Yo no puedo demostrarlo pero lo . iento así. ¿Y qu me importa el que la demos­tración me se impo ible? También me e impo ible demostr r qu amo á mis a­dres · pero con ~en tirio . 7 creerlo yo me basta. La sen ibilirlnd s susceptible de edu­cación. .Educad 1 vu. t.ra e forzáo por s~?t1r :r l. fin senttrél. y s bréi y cree­r 1 , lo mtsmo que 1ento, y é y creo yo . La filo fía e p~culativa no puede demo tr r á Dios ni al alma. La filosofía rm'Pe?'Í?nental, tampoco. Es preci o forzo o, negarlo todo absolutament todo, á lo Proudhon. 6 creer en la comunicaCIÓn so'b,·enatu?·at de este mundo con el mundo . o'b,·enatwral . 6 Cómo pret nder que el hombre com­prenda y explique lo que e uperior J hombre? Desde que digamo pue que creemos que ha Dios, J hay lm, h~ma­na, J- otra vida, tenemos que creer que existen relacion s qu lig n e os sere y eso hechos. Tenem que buscar l. l ·_ ye u fijan esas relaciones v omcter­no. · á eh s P.in preguntar 1 c:Ón o ino 1 pOI' qué. :J La f e pt reconoce el hecho~ JlC'- 1" no tiene d recho hara cudriñ t· u hi. tori , su g neración . r ¿ por qu creemo ? Por(] u e alguien en qui n confiamos .... . no mu e creer. ¿ Por qué ct·cemo qu ufrimo cierto mal intern 1culto? ¿Pot· qué, in Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 704 haber llevado c.l más 1 igero • punte, ree­mo que poseemos lo que el baüence de nuestros 1 i b ros reza? Porque confiamo en el médico y en el tenedor de libro . X! táis .Y lleg"i . hasta e] • ·tremo ele decir con 1 ministro J>,·att, que a.-o e. ,·idit.Pt· lo !1 a1nJwrrlo. lío ? ¿Por qu . creemos on los Evano·e- · Hazonémo .. Porque creemos en J csucristo. ¿Por qué creemo · en J esucri ·to? Porque creemos en las pro ía y en todo el cuerpo ael Viejo Testam nto . iPor qué creemos en el Viejo Te.­tumento? Porque creemos ~n que Dios lo ins­pir6 ¿Por qué creemos en que Dio lo revol6? Porque es imposible que no ha.ra sucedido a í y concebi?'Ímno · que eso e• ra imposible; aunque el 1 uevo tamen­to, que es el cuinplimi nto del Antiguo, no fuera por otra. parte la 1Jrueba pr­rentoria de su verdad. Admírame que haya en·. t;flmo que pretendan rechazar alg·uno ~~nLos ele doctrina 6 c.te dogma~ ,rangrhco , por la. m ra raz6n de que no los comprrnden, ele que para ellos son ímposi~les . Curioso sería que re uc1tara ahora un sabio del siglo pa ado y declarara q~e son impo. ibles lo. f6sforo: el telégrafo eléctrico y tántas otra · m~r·1 villa de la que nadie se admit·a hoy, ·m dar ?tra ra-z6n que la de que él nc lo rmüm;dat . . ¿Creéis qu~ el Ve,·bo de IOS se hi­zo hombre y, lo que er· más? que encar­n6 en el , en o de una \i 1 rgen. ¿Creéis que Jesús era hombre con alma hut ana, y que 1demá de eso, t1'a J)itJ · hijo de Dio ? . , ¿Cr éis que rosu 1tó el tercer d1a de estar en el sepulcro? . . ¿Creé.is qu de irte panes h1zo Cin-co mil? . . , . ¿Ore ;s 1ue conv1rt10 el agu en VI· no? , ¿Creéis que paseó , obre las olas a pie enjunto? Y á veis cuánta co~ , al parecer im-posibles, creéis. . . Y sin embargo, . 1 o .. d1g? qn~ de­béis, por tanto creer en el.miSterw. ~e la Euc ristía, os oscandahzás, o u·r1- Decís como lo. judío .. que ' es du­ra cosa e to de ere r que se transub - tan cien el pan en carne y el vino en san· ~'l'C· .. Pero decidmc, eñore m·,stuaw. : ¡,Es menos duro eJ ere r que en el en u de una Virf!.·en pur se cumpla el r n '!­meno d la Concepción .Y quede ella naz­ca un hijo s/n pad,•e, esto r:, h1 cau. n? ¿.ti.JS menos du1·o el creer que ese lli­jn muri6 y .·e ,•e. uc/tc) á í mi. mo al t r­cer día de estar muerto? tEs más du,·o e! misterio de la Euca­ri. tía que el mi ·terio de ht Unión de la naturaleza divina .Y la naLurale~a hnmn· na. en J csucri. to ~ iEs meno multir)licar . !etc panes .v hacer de llos cinco Q'lil que con,·ertír un pan en carne. ¿E meno.· ¡¡,,ro -re r que .Te ueri.­to COD\'Írtió rl ng-uc en vino, en la bo­das de Oaná que Teer c1u pudo conver­tir el vino en sangTe en 1 'anto , 'acri­ficio? O· lo repito, s ñores· Ut•eedlo todo ó neglullo todo. Cat6licos 6 proudhonia-no. : no hay medio. . , ~I mismo Proudhon lo cntendw .\ lo dijo a í, como dejo referido. Pro igamos. ]~l misterio de la Eucaristía no ti ne ni p u cele tener nada de : ~1 u ro· ( pn r:1 empl ar la palabra de lo Jttchos) en cunn· to á 1 esencia del mi ·tcrio mi~mo. Bajo el punto ll vi tl d 1 hr\ch.o desnudo, ab tr·1eto no encuentr~ J?Ott­vo ra%onable para que haya cr1 Han<.~s que no lo r conozcan, por el mero moti· ,~>de tue no e imagintm c6mo pueden ser ri,.;urosa y literalmente ci~rtas nquc: lla · pnlabra del ~n.IYndor: .E~h (', ?JU OlUI'pO . 'i los cr· tianos tuvieran e] dore ·ho de comprobar ó de tr tur d .·plic:~r 1 .. miste,.ios gTado. aplicando el cnt rw Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. de la ciencia humana, ntonc(\ 1 o · . erí el portento de la Eucari tía el único ue debiera ser negad : todo, ·om nz ndo por la Revelación primitiv u d ría convicto de mentiroso . r quimérico. i quer mo ó pr(\t ndemo . antes de creer estudiar lo mi t ríos del mun­do obrena.tural ;). ometerlo ' los prin­cipios natural~.· de la anatomía, de la físic de la q uímicn, de la zoologí etc, r!a mejor para no malg tar el tiempo, negarlo todo á 1n·io1·i. in xamen. · iC6mo podría la químic ayudarnos ác omprender la reacción n ·drtud el~ la cual un poco de gua, 'ertida en la fren­te de un infiel alcanza á lrzv(!JI' al e píri­tu d J· 1nanch;,t del pecado original? ¿Cómo podría la física explicarno la razón en virtud de l cual pudo el, al­v dor so teners , obre 1 a uas del la­go? ¿.Cómo: en unn. palabra, pr .tcndcrí la cien ·ia humana aducir su testimonio en fa or del poder :nfinito d l ltí imo? (. verdad ... in embargo. que to-dos los cri tia no. creen en lo. misterio :r milagro referidos? Y ¿por qué creen en ciJo ? Porque los libr.o ao-rados lo afirman; nada má que por o. P ro ¿no dicen lo · mismos libro que el Pan Eucarístico ' s el cuerpo· d l iior? Entonce ¿por qué no :e ha de creer lo que ello dicen? hn to hay ' id nt m nte. una. n­ura. bJe incon ecu ncia. Pero, repito que pat·n mí no e. tá lo \ du1·o' en el mi t rio mi mo, ino en 1 trrwce d recibir su npli ·ación. ' Porqu á m~ me p rec que v·eo m~ís gt·and ~:y má glorio o ú ,Cristo C'ruci fi­cado en el Calvario, c¡ue Crt to t,•rw .. fi­r¡ tt,•ado en el '1 bor. · orc¡uc C•·i to e ..:lulnt1 m~s qu Por/,e¡•, A í mP p:u·ccc también que lo veo ·n la Eucari. ·tía más adorable que en la Cruz. Porqul" cnanto m~í. humilde ~· má C.'\.l'Ílat.i \'O, tanto m:Í hu en o ,\' más ~·lo­rio o brilln et mi espíritu. E1 la m a Euc rí ·tica no:i d el 70ñ Dios lluo una prueba (rara vez digna· mente agradecida) de su amorosa solici­tud por nn tro bien. Toda asociación religio a que carez­ca de un g·obierno, de or,gen divimo, en­cargad del depósito y de la defensa de la fe va á parar nec ariamente en el deísmo. 'i el g n t·o humano fuera deí tn, sin otro culto que el culto mudo del es­píritu, .·in un ímbolo xterno sin unn utoridad que fuera centro y foco de la fe, no llegaría á la tercera generación sin er ateo. Para evitar eso, Cri to fund6 su I­gle ia· Y le dió gobierno propio· Y puso sobre ella ron .'lu propia mano una cabeza isible. Pero i6, además qu el esta'!· ~1 ~ie~npt•e, en espíritu, con ella, hasta el ult1mo momento de lo ·igJos. no basta­ba ,Para que eJ g·énet·o humano (que ha bra de recoger e un día, todo entero en . u redil) pu{}iera .encontrar, en cualq~ier momento de peligro, fuer7.a suficiente para resi tir á la concupiscencia nudaz y tentadora. Por eso instituyó e ·tr ndmirable ae1·a.mento, pot· medio d J cual se que­dó en te mundo con nosotros, pronto pafa venir en nuestro auxilio á cualquie­ra. hora que lo 11 memos. To puede haber ni es posibl que el hombre,. se i~nagipe, ~~a hecho que !Duestr m~ sab1dur1a. mns de ,·elo~ más mtcré , mas amor .. iUutÍnt ad're en el antuario de nuestra fe; y al confundirse el cuerpo de Dios !lijo con nu~tro pr~­pio cuerpo; .v 1 descender (}l P:ws Asp¿­' l'itu~ Santo hasta nuestro esp1r1tu, la. Fe e afirma, la Caridad e enciend~, y la Esperanza e alimenta, cuando ve que el ánimo se alza. Duro es el trance por cierto para el pecador, indigno altar de tan grande sa­crificio Así lo comprendí, lo en tí yo . Y o no sé lo que pasaba en mí. Y o creía, pero me preguntaba : ¿C6- mo puede er cierta, crá cierta. mi ven­tura? Me entí embriagado en un éxta is c1 i vino, bajé la vista, y allí de pierto tu· ve un ueño. Soñé que taba n una choza oli­tarin. en un d ierto; :r que ia lr~ra de .Job cubría mi cuerpo, medio c:tnr.•.;o por 1 hambri nto mal. Y soñé que allí fué grano~ ; con­goja. le jo de mi hogar, s· ~ ,,. runi~·o que s~ entri teciera al ,·er rr'~ . .o: cer , sin una mano que las lavara, ~·.,. ·1na es­pcwanza que hiciera frente f_ :-::-: 1o1m·. Y soñé que, quebr~lntad" ot ""'ornz6n y preñados de lágrimas mis r. os. vinie• ron á mi memoria In. ca n n que 11ací, y el corrf\1 en qllP jugnba, y la capillita. d<' mi madre, y la me n tlue mi padre pre idía .. (¡~Y! E~amos siete: i hoy se sientan á ell m1s anCianos padres o los .. . . !) Y soñé que al tiempo de e tallar mi lloro, .~ás a!·d~ente y más copioso que e d~l HIJO Prod1go, e abrió la puerta de m1 pobre estancia, y mi padre (mi bue p~dre á quien había olvidado) apare­Clo. Y oñé que su pupila vid,·io8a esta­ba envuelta en lágrimas; y que él inclinó á mí su mirada con dulzura; y que se a- · rrodilló al pie de mi inmunda cama y lloró obre mis llagas as9-uero as. ' · . Y soñé que se alzó a poco y que en­JUgó su llanto; y que vi su noble faz bri­llante de alegría; y que Jlamó, solícito, á us criados y les dijo: "¡Eal ¡venid! ''Llevadlo á casa : este es mi hijo. ''Llevadlo con cuidado y con blan­dura, porque su madre lo aguarda, im- , paciente, entre us lágrimas; y es largo ' el viaje que he hecho en busca de él. Hy vo otros, los que podáis adelan­taros, corred, volad y decid á mi esposa que aqulle llevo á nuestro hijo." Y oñé que mi madre y mi herma· nos, in faltar ninguno,· me recibieron con mú icas dulcísim s y me rodearon de nubes de resinas perfumadas. Y que mi padre y mi madre me die­ron su bendición; y que curaron. con un bálsamo de amor, mi podredumbre .... ¡Bendito seáis Dios mío! 1 76, Julio 10. C. A. Echeverrl. HIS TORIA PATR/,1!, Un néroB GolomDiano ,Jo é Cornelio Borda, y 1 a defensa a el Callao en 1866 La casual i. Peleó CI)WO bueno: desde un prin· io ·e eñaló por sus conocimientos y ·ti •idad; el tren de artillería fué me­rado por ~J, convirtiendo la pesadas tiguas pie~as en cañones rayados y eros. Unas veces vencedor, otras ven· o, le tocó en suerte bandonar el paí rque la causa que defendía no fu' fa· oredda con la victoria. Con .dolor y para siempre dejó la ayas nativa , exento de odios, y fué e busca de otros hori~onte , lamentán-o e siempre de la fatalidad que conde­aba á algunas Repúblicas americanas vivir en conmociones con tantes. A ntcs de eguir á Europa, decidido regresar á Co!ombia en el momento que creyera más oportuno ~n,vi~jc po~ la naciones del Sur, lle0 o Ltma a conocer esa ciudad, pero entone . s agitaba el fantasma de la reconqutsta española, al parecer iniciada con 1 es­cándalo de la Islas de Chincha, y esto decidió de u suerte. Corazón noble, inspirado en aqu 1 americani mo y sentimientos genero os de libertad que· t~tpbi 'n habían. llevado al Perú á los soldado colombtano de Bolívar de Sucre y de Córdoba, sintió que la 'ang·re ardiente lo vinculaba al problema peru(!.no, 'hi~o el prop?si~o de servir re ueltamente a esa Repubh­ca n ~1 conflicto que la amenazaba. Ocupóse al principio en escribir una serie de artículos muy importantes en cEl iercurio> sobre buques blindados, monitores, artillería y medio. de ata ­qu en general. Esos artículos que con­tenían infinidad ele revelaciones cientí­ficas, fueron muy celebrados por _la prensa peruana y por !a de otras nacto­nes, y con ello se propuso Borda difun­dir conocimieto qne creyó .. erían apro­vechados prácticament~ en unci guerra que desde el primer momento creyó ine­vitable. El Gobieno peruano, para preparar­se á la defensa, contrató operarios con el fin de rayar los cañones e.·istcntes n las batería del Callao; pero como en la prueba no ~i,esen resuitados sati~­factorios llamo a Borda, cuyos conoci­mientos habían despertado admiración, y Borda se prestó entusiasta sin querer aceptar remuneración alguna y en po.­cos días presentó al Gobi rno una arti­llería capa~ de rechazar un ataque, con economía mayor d doscientos mil pe­sos oro, en circunstancias en qu los contratistas querían obtener grandes gajes. Sin embargo, insi tían en pagar Bordl. us ervicios. pero él con de pren· dimiento in igual le decía que . Vino al fin la banca agresión es­pañola, pero antes liabía ocurrido en el Perú un cambio de Gobierno y nuestro compatriot fué encargado por el nue- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 70b vo "linl.stro de 'u rra para con ·truir las baterías que á su influjo y como por encanto e levantaron en el puerto ckl Callao. Allí brillaron su actividad y su ge­nio: cuanto indicaba. al Gobierno perua­no se hacía al momento; lo que se pro­ponía jecutar era h<'cho sin demora, v nada, ni los quebrantos de salud, lo sep(t­raron de sus cañone ·, de sus torre , ni de su laboratorio, hasta que vió las ba­tería en estado'.de rechazar al enemigo. Borda dici un articulista peruano, era en re~lidaJ un verdadero genio. Todo cuanto previó, resultó exactamen­te siempre di6 ánimo á todos con la fe que tenía en el triunfo. «Sólo un a desgracia imprevista, diio días ant .... · de su muerte á uno de us amigos, po · dría libertar á la escuadra española d su completa destrucción: ni la misma «Numancia» quedará exenta del pvdcr terrible de nuestros proyectiles.» Como insistiera alg·ún per onaj pe- . ruano en sus desconfianzas, Borda, re­costado marcial m en te sobre uno de us caliones le decía señalando á la nave:s nemiga : «Al fren le tiene u ted a podero a escuadra con cerca de )u e~ ñones: no otro no ten mos ino 50 y sinembargo, la venceremo ; pero com0 á u ted no puedo infundirle la ~onfi n­za qu yo tengo e pero que al día si ­guiente del combate no:s reuniremo en ca a con otro a migo . para tener el gusto de oírl brindar á Ja alud de los bravo defen ores del Callao.» Y vino el combate y 1 triunfo fué para Jos que defendían el puerto· pero 1 organizador d la victoria, 1 varó 1 fuert que había hecho frente á toda~ las contingencia de la defensa, no go­zó de la caricia de la fortuna, pue con su vida selló esa pág·ina de la lib r­tad ame\icaua porque voló hecho áto­mos al c1elo. Co!l él pereció en el torre6n d · «ha f rced» J 1inistro de ·u erra, o ron el Jos~ 'ál ve~, que no s apartaba de u lado para conocer mejor el cur o de 1 ~ ·uce os v f rtalecer ·u ánimo con la le d 1 h 'roe colombiano· de u cuerpo tan :ólo St; recogieron uno poco despojo á 1 s cuales se tributó los má i po nente honore· militare·. Encont tam?i 'n su anteojo u\! guerra (jUe olto su mano ni ya paratla del t co, como para ate tiguat· CJU así se r cumpliendo con el deber hasta ú t ma hora. Tencmo . á 1 a vi ta el retrato orda: era un joven de 7 años anc1 la frente, figura arrogante y marc1; una patilla abundo a y bien cultiva· da á u fl onomía un tono varonil. br u tumba, que de - ·istir aún s mirada con el ingrato gesto de otli envidia al nomL>re colombiano, man colocar el Gobierno peruano una lápi de mármol con la siguiente inscripci .JOSJ~ CORNELIO BORDA 'I'URAL DJ.. Los E .E. U. u. D.F. Co1.o Bl.\ y CORO ... 1-.I. DE LOS EJf:l'CI'l'OS L lf, • A RHPtTBLiéA AL SERVICIO DB LA Dl P!
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Buena Lectura - N. 30

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Buena Lectura - N. 22

Por: | Fecha: 01/10/1911

Medetlitt-JCotombia-1° de Oct~bre de t9ll BUEN.A LECTURA R ED \0 D L '1' POGR&F'I4 DIEJ, E " l'EU o ol. 1" Serie 2 ~ DIHE BUENA LECTURA .. lll i f(l Ramón Mejfa o. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. !-0 B E~A Lf·~ TUHA VARIEDADES EL O MP NERO esde 1 a lto d . u ca. m1 amu·io vi­. Q'ilab el centinela la ciudad. V e í la ll ana, extendida á u. pie . . El río entre su ' orilla esc:arpadas no era para 1 ino un pequeño arro. 7 0 t ran .. parente· lo árboles parecían]e achn.tados . bre el uc.lo · los techo. e zul s ex ten· dí, ns arriba ele los blanco muro · . los transeúntes cleslizábanse como lJeque­ffns mancha en estrecha callejuelas. Cuando fue tnu. viejo para g-anar­~ e ol pan de cada día-, lo t usieron allá arriba. " mitad d 1 can1ino entre l cie­lo y la tierra como 61 mi mo lecía pa­ra que Dios no tuviese más qu :tlargat· ht mano par< recogerlo. Contemplando arriba de las nubes 1 láng·uido \ uelo de los cue1· os vivía junto a l campana Ó S ñando ante el inmóvil badajo 6 siguiendo con la mira­da al través d 1 agujer t•edondo del pi­so las cuerda que bajaban por la ono­ra profnndjdad de la nav ha ta 1 1 a i­mento de piedra de la Iglesia. L \1 ancha ~tbertura p r la qu podía pa. ar cómo­damente el cuerpo de un hombre no le can aba vértigo alguno. Para romper la monotonía de e e destierro recibía diariament l. visita de su hija que le lleva a la ·01uida . Pedía n ticia de parien t. y ami­gos de lasco echa. que ía ondular ba· jo el viento, de los eba-ño · que v ía pa­cer á lo 1 jo · tanto que, no habiendo bajado de u campanario Jurante cin o años pnc us pierna no habrían podiJo de. puó ll evarlo de nuev,, ha ta u mo­rada est ba e 1 corriente, in ignorar uno solo, de todos los acontecimientos de la cinda c-zn á cada paso tara seguir el nsa.n ce dr . ht · llama agitando la ma.no n rl ·ío. Lloraba bnlbuci ndu: -iUh mi queridas ·a mpana : tis á onar para mí ahoru . u ~ ra . o­nor voz en el silencio de p r tarú la du­dad . .. Esperad. ... !lis vi jos brazo os ,·an á hacer bailar, mis queridas campa­nas . . .. ió un su piro de alivio cuando u d •do · encontraron la cuerda. lrgni ndo oda su per!)oua tanda las manos tembl oro as . . • •u ·on t JClas u fuerza · de la cuerda . · apre· tnndo J s dientes apo, ·and uno cl u pies contra la pared 1 otro n l borde t l la auch 1 oca rri ba de ln nal c ol­¡¡ uba l a g-ran campana, t iró. P ro la mu,­no se deslizó obre la cuerda Ji s a. T odió lo múscu l · ¡mra , ·tr ·har­ln má : ·a,,·ó de rodillas, y la campana no so modó. Tiró .... tiró . .. . ;! útilc e ·fu r z ( 1oa lo pufío · cerrado ·, g lpeó l br n­. , y u puño: ·an ·rar n en vano. Quedó inm6vi1, rendido. d i · · i neo ó i · ' ce •• 05 ué ue- I>u- ,pen¡¡¡, á Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. ·. e r t r t jo con ·u l'- .t \t · twc LEVhL -- * Guadro Mistsrioso ~ Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 7 Un Cr yen e. EETHOVEN COCIN RO Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. :;o LA CONVERSION DE NOEMI ·¡en~ lle ta pá(lina 495 n{t/Jn 1•0 '21 III Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. ~10 J r,; , un Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 'B ENA Lr.., UR . 11 V Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BUENA LECTURA m rec un ca tigo y ninguno ml\ propio que l que de cubra. por tí mis a 1 cr to qu nuestra piedad hacia una mu r t y nue tro cariño ha i a tí nos impidi r velart . a sabes que, desd vue tr partida á Europa., se retir' á vivir en una ca-ita quepo eía en el'n. Estas son las llaves; pue es ir cuando uieras, acompañada 1 Miss i u .. ton. Bel'n, pequeña población peJ·te­n ciente en lo tiempos bíblicos á la ribu de J udá, se halla situada á dos leguas de Jerusalém, obre la ver­tiente de un otero llamado Djebel el Baten. Junto ' una roca inmensa, tallada por la piedad ri tiana, e agrupan muralla y edificio~ que, co­mo afirma bo Alfaro, se disputan "la posesión de una humilde caverna q n en la roca se abre d bajo d ello ; porque esta caverna e el pun­~ o en que nació J esú!-3, s lo que en oriente llaman la gntta ele la Nativi­dad · es lo que llamamo. Pn occiden­te el p(Yttal de B elén . La basílica, construí a n la santa gruta, po e verdad ro valor arqueológico, por ser uno d los po­cos templos ue subsi n de de lo primero siglos d 1 cristiani mo. La i ver a ec a que han garrad la unidad d culto, incompatible. ambié n hasta n el or en material, han di i i la igle ia, alzando mu­ro. qu · paran la parte ocupada por los ar enio 17 Xntonio Fernández Qrilo Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 518 N~ ~CTURA i ERT • D Dan ton tuvo tr s mujere :la prime­ra, la fuija de un cafetero; la egunda, una amiga de la primera· y la libertad. • Ólo me ocupar' de la hij ,4 del cafete­ro, figura de u a vE. bell za, que al lado de Danton que era un león, pare-ía una paloma. Entre estas do naturaleza tan o­pue ~as_ entre sí que, sin embargo, só­lo e.· t ttan la una para la otra, nunca hubo una ola hora de divorcio. anton era iempre violento aun en su misma dulzura. y su esposa era grave hasta en la misma aleo-ría· u sonrisa era siempre melancólica. Cuando el tribuno elevaba osado ant ella u altar á la naturale za decíale lla con voz dulce y penetrante: - E o no te impedirá acom pañarm á colocar flores n el altar d t. la V u­gen. Su piedad revelaba tan inocente gracia, que puede asegurarse que de· rramaba rayos d luz en el atei mo de su marido. Madama Danton esparcía sobre to­das la acciones d u marido un u a ve perfume fortificado por las virtud del hogar. Marat y Robespierre vol · vían á su casa, sin encontrar otra co ­sa qu · las imágenes de su s enemigos y allí continuaban sin gusto los traba­jos de la tribuna 6 de la calle, ocupán­do e de ellos hasta en el lecho n 1 baño; pero Danton y Camilo ~ mou­lin halla an i mpre en la pu rta de u ca a la ~gura de lS: mujer cri tiana que, al pedtr un humtlde perdón d - sarmaba las má terribl cólera : ero aquella mujer que santificó el antt? del león, murió espantada al ?n .'d rar los ase inato d arí pre­tntlendo . perfectamente el porv nir y comprendtendo que aq ella na v tripu­lada por tan fieros marinos uunca po-dría Jlegar al pucrt . ~ ada más conmovedor que el tris­te e pectáculo que formaban al darle el último adiós, aquel león domesticado gritando, llorando y rugiendo como 1~ tempe tad, y aquella pobre m ribunda. blanca ya c.o~o el mármol, resignad! como la rellg~6n y ~ntristecida por m poder .cond ~ctr cottstgo ~ las regioncc e 1 hales a u marido y us hijos. . . -¡ o. veremo llá arl'iba mañan dtJO ~ñaland al cielo . :--~ i, replicó Dan ton tristemen tu~ sonne_E-do, pero persuadido de que ee te manana no exi tía. urió la mujer en lo brazos des e poso, quien creyó , al perderla, perd su al m a, pues para el el alma no era tra cos,a que el a~or, ~ por rendir tri butos a su memona,la aconpañó sin e ar hasta la tumba. Cuando la dulce ca ta imagen hubo desaparecido antt. sus ojo para iempre, sintiose invad' do por la d se peración y comenzó . golpear e la cabeza contra lo muro ~anto era lo que adoraba á aquellamu-­Jer . A los ~iete días de epultada qui e, en su salyaJ.e pesar, desenterrarla par dar~ el ultlmo abrazo, y desatinadc , . rugteo te d dolor - dice Michelet­hizo l~vantar !a tierra que la cubrí para abrazar en el horror del sudari! á la que e llevó su juventud su f . licidad y su fortuna. ¿Qué vió qu , · estrechó Dan ton entre '"' US brazos.. ! Lo que puede decirse e que la vid. d 1 tribuno se la llevó con5igo 1: muerte .. Dan ton volvió á casa r~e per• ya no era el mismo. El Dantou amo · roso muri6 con u prim ra mujer y co u primera iuventu 1. SOR BLANCA Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. ( onlint1ard) H ISTOR IA PAT~/ A I IEM RE obli a la gratitud para ~ on aquello que s . acri.fican por la 1 ibertad de lo pueblo. este en ti­mi nto d be acrecentar cuand l h '­roe u vi t l tlaje e lo hombre . IIay mayor grandeza en el beroí mo de la mu.1 r porque parece qu , nacida pa­r · 1 amor y el sentimi nto, no hubie- . e n li aria aque:la accione 1ue fo r za n su índole ben 'vola, qu bran-t n u U lhtr lcza le pcdazan has t ·. ; í.ltimo tt propi razóu. A í Judi t h, qu corta la cabeza á H lofer-nc par, librar á tulia; Juana d reo al empuñar la e pada para acu ­dir 1 ) ugo ingl / en su patria y ar­lola L rday cuando mata a It..rat. forman una trinidad que jam, ol rjda­rá la Historia. olo::nbia ti ne u heroína qu forman una hermosa corona de glo · ia para la a tria. u' ntanse en primera fila ierced brego ntonia Santo y Pol:carpa Salabarrieta. En ella con­ ·fluycn todos lo entusiasmo de 1 mu­jer colombiana y l patriotí mo má exigen te no puede meno de prociigar aplausos á las que olvidando su hist6- rica debilidad hacían e ''alerosa y fuerte parad afiar las iras del despo­ti mo e pano l. ·Qu / o-randeza de alma la de , qu lla dama que in temor á la mu rte honraban u sexo escribien do su nombr con caract re d angr n el gran libr de l Hi tor ia. í tambi 'n ·d lad d aqu lla c .·· L, mujer npare ,, tra qu qui7.á or el e tre ho te tr en que 1 toe' 1 suert d figurar 110 han ocupa­d omo fuera d 1 "' ar e lugar qu e · ti mpo ya d di rnirle n \ altar de la '1 ría . .. amo á nsayar pon r á flot n t m .t r l 1 o 1 vid o un nombre q u e b - l.~ ti m p uena an nuestro oído con : e n to d gran deza de a negación y d pa lroti m o . ~ra n l. 813, La di en ion e c i' i Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. r:l BUE A LECTURA le empezaban á ejerc r tt p rnicioso influjo en olombia. El obierno de Cundinaruarca había enviado á ervi z á qu levanta e un ejército en Antio­quia, ya que la Républica se h liaba amezada por numero a fuerza e pa· ñola . Aquel val roso J efe , una vez n esta ciudad, se admiró del número y la calidad de lo s oldado que se le pre-entaban. Pero u admirad" n rayó en asombro cuando halló ntre lo presen­te al niño Jos' a ría Cór ob , her· moso como Adoni y d altivo y seve­ro continente', revelador d 1 genio. Transcurrido los días de las g·ue­rra fratricida , 11 garon los uce os en que Córdoba e cubrió d gloria. en zuela le vió con Páez n combate q u on el aso m br de i a fO teridad i por el número si por su terrible natu­raleza. El Ecuador 1 ... admiró con u· r en Pichincha. 1 Perú le ontem-pl' en la más trascend ntal batalla que \ iera 1 Cot1tinente, olombia le hace hoy una diadema cuy , rcsp1al1·- dores de oro s llaman el al , a-chirí, El Tambo, O) acá, a to El antua:io. 1 regre ar el gallardo lidiad r de la cau a santa á · u suelo nativo de - pu' del triunfo inmortal del 7 d o-o - to d 1 1 una mañana fue d pertad n su ca a de habitación por u eJecn n. iño uien anunciaba al or nel que una mujer que ría hablar} . órdoba rccib1Ó aquella noticia con ex trañeza p rl inu ~ itadodelah ra . Iá alpo­n r al h bla on aqu lla dama m­prendí" cuán rand era : pa trioti - m de u i u tcrlocu tora. ¿En q u' u edo servirle, mi eñora ~ 1 dijo el J fe Militar d ntioqui . - V ngo cíior á tra r n::;s !o ya para contribuír por mi par á .,":- ¡' ar la Patria. Doy ' d. la -racias e bre d 1, República y acepto ro a oferta, porqu e e mo a a aún quedan nemig·o. 11 1 ~ r:·~ori y e preci o e xterminarlo!: . - Con e e fin he traído Ccronel lo que t ngo. -¿Y qué erá señora, u fr nda t n e ·p 11 tán y tan portun . ' - 011 cinco de 1nis lti.fos con te tá' la señora, y com al punto llama e :á los que e taban allí cerca, se pre enta- ~ ron cinco jóvene altos, bien constituí­do mor nos y de arrogante figura. El futuro vencedor en Chorros-. Blanco e orprende cuando ve á aque-­lla anciana traer á la Patria u ·~nic.o, tesoro que eran us hijo . ornelia la ilu tre romana, hija de E cipión el Africano y mujer de Ti erío raco, al mostrar su hijos á la dama de Cam-- , pania que le xhibía U" joya•' riquí i­ma , y pronunciar la fras qu ha in-. mortal izado su amor maternal no fue: más grande que esta marinilla que· g·rabó aquel día su n mbr en las pági­na . a a por u madre por hallar enf r ­mo, p~ro p rtió poco de pu 's } sirvió m u hí ~ imo en la rcvoluci 'n. e hallaba ufri ndo aun de 1 heriJ uc r ibi6 en 1 comba t ... dd Palo, y sin emb· rg·o fué pr s n­tado por u madr en el altar d J, atria como llevó braham al inoc tt· t I aac con tanta fé como el antiguo Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. pero con má genero idad fr ·i6 cinco, en tanto que 1 la erran pro eu1e ofreció ó- A " muy up - Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. R. JOSE FELIZ de RESTREPO • Vietw d la págtn a -O~ "á. m ero 1 El demonio de la política que divi­las familias que iembra y cultiva la escon.fianza el odio y el rencor en tr región y región, ntr pu blo y ueblo, entr hog r . • hog r; qu n - venena la dulzura de la vida pri v·a­<. 1 que mantien todo lo ánimos n estado de con tant inquietud y alarma, q u . turb~ ,\ paraliza Jos negocio . hac1 do 1n ~ g-uro 1 fruto del e pi tal y lel trab jo alej d 1 paí la inmigra­i6n de. c. udale , d capacidad . d brazo utllc ; 1 demonio d la política ¡u embota los má nobl y g-e ro o~ cntimiento de la humanidad y hdCC brot r y ·rec r cuanto ha~ n lla de · ntip 'tic y a u U. ocial; qÚ lanza 1t lo ~a po d batall , no slo ' lo hombre cruele y rap ces qu e d 1 itan n d . rramar s ng·r humana y en arr ba tar y dcstruír la propicda 1 aj na sino hasta al labrador pa íiico y honr do á qui u e A 11 Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. ECT R.\ ( 'ra-á n-de qu luz· Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. Cultivában e en las huerta del \·a­u~ Antioc¡uia drboles de cacao; pero h ta el pnacipio d l pr ente io-lo no h\lbo en él ¡rande planta i n . 1 Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. . 20 Bt.TE A TiJCTURA trapiche de madera movidos por bes­tia y en b orn.o de pequeña caldera , in chimenea ha ta 1833 en que em­pezó á hacerse uso d t11-rbúza. y rueda hidráulicas, maza metálica y hornos de chimenea. Actualmente no se ex ­portan los fru los de la caña· pero su con umo en forma de an la ha adqui­rido grán desarrollo porq u e te ar­tículo ha v·enido á er un elemento im­portante n la alimentación de la cla­se obr ra y porque l con 1 m o del aguardiente qu con ese artículo se fabrica crece en proporcione. alar mantes. Lo árbole frutale cultivaJo en 17GO no eran co· r~orí n ntoncc he-mo r e cibido .1 pres n igl• . com el ango el pomarro a 1 ár ool lel pan; de Europa ó de otros par es de m n­ca, como el manzano e! durazn C'l ma­tasano, 1 ní p ro, el bien me a!) , ni habían traslaJ.ado d los bo. que á las huertas los madroño caimitos zapo­tes y otras especie . Caracterizaban la vida íntima de Jo. hal:>itantes de Antioquia, en 1760, el espíritu de igualdad entre lo miembros de la misma raza. El pobre labrador ó minero ignorante to co descalzo y con los pantalones de manta del Socorro rem ndados, no e juzgaba inferior al má rico y culto, y trata a con ~1 de igual á igual. La encillez patriarcal n el ve tiw do alimentos mueblai , y hábito de e tar siempre útilmente o upados tanto hombre como mujere y niño producía~ efectos importantí imos pa­ra el biesne tar de toda las clases y par~ el progre o de la riqueza generai. Eran rarísimas las familia que redu­cida. á 1· última penuria vivían de la carid d pública. El hombre rico que por cualquier accidente perdía u for­tuna, no se creía d gradado tomando la barreta 6 el hacha para procurar la sub i tencia de su familia trabajando en las minas6 en los campo ¡y las seño­ras, in rebajar un punto en sus preten-iones de hadalguía,se ocupaban solíci­tas en los más humildes quehaceres do­mésticos: nadie se avergonzaba del trabajo.La vteJaS y ru i ne as ocupacio· nes española que hacían del hidalgo pobre un mendigo ó un bandido, no ha­bían podido sub istir en ella . La con - tantelaboriosidad de aqu llo monta ñeses no era tanto efecto de codicia co­mo del entimiento profundo del deber. No vivían ello . como tal vez ucede hoy atormentado por un afán inquie­to de enriquecer afán dominador é intolerante que no da tregua ni de - canso al ánimo ue xcluye todo otro pensamiento y que, i hace crecer la riqueza, hace descuidar otra atencio. nc no meno importantes. Para aque­llos inceros cristiano la ocio idad la pereza ra ~1n vicio capital, fu nte se­g- ura 1 'Orru pción y de maldad· el trabajo, un precepto divino al cual confiara la Divinidad la moralidau v 1 bien star de la familias y de lo pueblos. uesiro encillos laborioso abuelo privado de tanto elemento~ y facilidades de goce, que en el pre sente iglo no han procurado la in­dustria europea y el crecimiento de nue tra riqueza, ~era11 má de gracia­dos que nosotros~ No lo creo. o on la riqueza, ni la ci ncia, n i el bu­llicio y lo espectáculo d la pobla­ción acumulada, ni la agitación po1í­tica ni la puerile veleidade del lujo y de la moda lo que produce la dicha de un pueblo 6 un inviduo· on la paz del alma, la confianza en la e­guridad la satisfacción e! la propia ituaci6n la e peranza n lo futuro y la ausencia d to o lo que inquieta .v alarma. ( 071 tilfl.?.l (('J'á) AVI O Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
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La Aurora: periódico dedicado al bello sexo - N. 3

Por: | Fecha: 14/11/1868

PERIODICO DEDICADO AL BELLO 'SEXO. ~ste .Peri~d~oo sa publica los- ~~ hados, ¡-se st~SCl'Íbin1 en e. t;t ü;1p~;·nt~; en h}S ;; .a SllRcpiqou por trimcstroYnle uO con· pechv~s rgcncias, };ditol'0S. tavos qqo so p~gan\n ANfiCIP.\Dos. .. U rEGu 1 1 CA L J. F. · itt~tllin 14 be ttniJÍtntbrt he 1so~ ~ ~UJI. ~." , ...._._ " ... . .. - : prendida como pa:·a unn. boda, - . nn tro ­no digno do Jehová, - i de Cel'CR: ' Imn. vír­jen entada con su' e lo en el dintel de .-u casa,aguartl. oc a na 1ana r Cf nc er ~~u \ ·ue ras a a terra e a b · ·¡ 1 · . t ' : Sombra SO : l'C •.HS f. turas 1 de rle ellas S( qu1e fms e to~ada; ro 1 r que e tendia sobre el espacio habitr Ho.l~l uni ~ , po vo eres 1 en lJO vo .tr · · · 1 1 d · 1 1 • t. 1 ' 1 verso v1vm e e a a orac10n: u unen 1a n~ con ver Iras. . ' 1 d ·. '''1' 1'11 1 , 1 pl'n~a' o· en cmr: it' 1s roe 1 as estan car · Y llamo Adan el nom· : 1 d 1 ,_ 1 , · 1 1 1 b. l , . E, . : SiH a: .e aou.m c,,·mls.m:mo .. (ce e e Yar-re 01 se harta el rielo.' 1 s1, en '\'Jrtud de la te-cuan. t~ era madre de todos : rriblr 1 l\ntencia Fl'Ol1tmciada en el l~dtn, los, VIVI:ntcs. , , , la frrtilid~d no le , ·cnia ya -m:;s que ron Genes1s, III ·XIX -XX. el ,trabajo, 1por la thtdt-: terminada su fa e, I. J óven toda vi a, el mundo nadaba en una ósfera de pureza i de alegria. Hstaba ua, tcnrtia la 1Vishl se ron o, lkuo de espe­lrnnza, hácia· ellado· d~lOriente,dondcdor­mi a el para:isocenado a Ios·hombres:-guar-datk> ~ror ·el állje 1. . '~nt , tonando su ptimer himno: abria a los o­ojos del Señor las flores que de él haUia ~1 mundo c1)a jóven tooavia~ ¡w'l:o Adnn r~ibido; amaba i se exaltaba delante del era "iejo, i Eva· ~staba · couden:ldn·a 'un fin :S .. or. La ·colina no se cncorbaba todavia poco dista'rlte: · Adan se acercaban la tic~ a· o los fuegos del volean: el ·árbol 110 rra de donde )1ahia ~n~ido i 'ya ~~va iba a blaba rlc frio el viento continuado no · volrcr a clln. 'Cna ·manana en q te pene­vesaba ]as v~staR soledades. Un:\au- ·: 1trnb~ en rlrecinto del nltm, rió, e rodéa­lanca i serena bañaba por todas pattcs : d~ de un. Yi,:o~·~splanre& ron 'el 'mJo u t ·t p1isa.1\ Ver \'o ·que ~e ~t1d~'a,~ por Wé 'den- ¡ ·to t\ ·~l ~ n-riro 'de d~lm de los mancebo~. ~~ .. tl:o'flé hes dias ~é c:el~'arátdus ~tos, i lne- i noc "dejó ru ciut~tQ., Seth lA ~~u ya, 'rubal-­g() comp!t€céris·delan1t'e de ro 'úi~axlor." (ca in sus oln:~s d~ bronce; uno dejó ¡;u ar· ·co, 'dtro aba~tduttó et arado; todos se tii1t'- V. · · 1'on ln 'cttenla ·a la c1L1tura i se ·pusiel"üb 1 • , ca-ruin-o. Rrtiniérmfse fL ~odt priEa ~ los Eva ·s·e dM mcrci1o's golpes ·detmchdsin· 1 camin0s,~nlasselvas, i cnan'do ~stu\'icron vacando las ornciones del ánjel poi· ella:- ¡ reu~iuos, formaban ct estruendo de },;s o­" ·Santo meltsajero, le dijq, s'i l cqmo dos tosas: sus rodillas se·sacüdieron e arrodillnron ·paTa recibir la bendicion ¡ macfuinnlhH~nte cómo do,s rocas qüe van de adios: de pié, enmediode aquella~ fr"en· ! a cRer una sobre otra; i señaló con la nm­tes inclinadas\ Eva aparecia semejante al ¡ no'izquicrda Ullr.t loma poco distante. Te­anciano pastor, que agobiado bajo el peso ¡ dos entendieron :.qucl mudo Jerigu~je: co­de srrs males, guarda todavía i proteje a ! jiér6~1a en sus brazos cruzados, i la lleva· ~ us ovejas. Caian sus cabellos sobre sus es- ¡ ron · a la sepultuta _' de Abel, donde Dil s paldas, plateauos como los rayos de Jala- ! habia hecho brotar 'las flores mas hermo­na: su brazo estendido sobre tolas aqne- ¡ sas i la yerba mas verde. Por que aquella as cabezas reclamaba la atencion, i su : era la la última mansion doljusto, i cuan­. rena mirada, el respeto. Hizo oracion i 1 do un anjel tenia que\)OSarse en la tiena, ijo:- "Todos seáis bienvenidos: .,;. uestro ¡ dirijia su vuelo hacia aquella sepultura. aspecto ha refrescado mi corazon i rego- j tíjado mis ojos. Hijos, voi a morir: me bus· j · XIt. reis, i ya no me hallareis: muchas vece~ ·1 direis en vnestl'o corazon. Aqui v~n;a 1 E ·a quedvcon la ca ezainclil1nda. 'uau sentarse; pero ya no yolveré a tomar. a- j do todos los ~ue la ')·ode~bnn se nflijia : Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 20 .. con la idea de su pérdida, ella no p'en~a- i constan;1~ent:.) ; lerantadal caido· ofr~c ba mas que en su hijo querido, arreb,~ta - ¡ vuestros frutos al que tiene hamb,re, agu t do~an premat,uram~nte ~sut~rnura. -"A- ¡ en la palma de v~le~tta ma11o al que tien ~ qm, mtrr:nuro, aqul esta; ¡nosotros lo de- : sed: aunque ho b1te1s p:ti 'CS distantes 11 ~ositamos. aqui, ~1osotro~ mismos! ¡Oh víc- j os min,is mu:ca, com~ cstranjcros nn;s t1ma quenda! c~1ste tGm.endo e~ la mc~uo ¡ otros. ¡Ah! OJnla pt.tUlC~e yo qnedar <'te r los dones que 1bas a ofrecer. El Senor ¡ namcnte obre ~a t1err t, a fin de que mi te halló tan puro, que quiso atraerte~· sn ¡ hijos l't'COtlOcic en siempre por mí w.r ·¡ regazo; · entónces ·· ino esvenlad, Adan1 ¡ jcn comuu." · -- corrieron de nuestros ojos muchas go· j tas de u gua, que hemos llamado lágrimns, ! · XV. i conocimos que estos ojos no no~ han si- ¡ ,, ·1 d ' . t " ' E 1. 1 uo ua os umcamen e para yer. ¡ mpezaua ya en tanto a no(' he a ir · , . f jar caer su velo oLre la tierra; touavia · XIIL . · j rstendia la luz en largos raudales que , ul 1 caban el ciclo por el lado del Occidct lt' Como estas palabras inspitarorl a todos ,. tiñendo los rio i las cimas de los úrbok sus hijo un protundo abatimiento, Eva, de un color de fuego reilrjado en to il que tenia )d 1 dt:- '·Si alguna \7cz Hega para. la rrencion esa tierra,jóv€rt, fresca~ abuüdante\ vacs- jla rorhe or qué acaba do cae!· ese alto cedro? 1 ' ' unca hemos visto ni oido cosa semejan .. ¡ . Apéna podemos di tin(J'uir nue tr t ! ' r z ... ¡O~~ Señor! Nos herireis tambiena ¡ I nquel hombre era Caín. o otros? ivais tambienn precipitarnosdP- ¡ ' · r • ' 1 te do vuestra cólera? ¿Por ventura, no ¡ ,.......,.,.--o- 1 1 1 os nacido mns que para uf:ir? Apé- ¡ 1 1 a. podemos respirar; el temor embargn l pe tros corazones. iPor qué, Sciior , por ¡ 1é olvidais quo somos vur tras hijosr' ¡ 1 1 .Jva, aunque próxima ya a exhalar el ú timo suspiro, oyó aquellos murmullos, ,.quellas palabras de duda. Alzó los ojos a cielo i no vió en él mf:ls que lii tempes­d: por todas partes reinaba el desórden. ntónces suspiró profundamente i dijo: -'Esas revueltas en su alma i en la na­t rdeza me presajian muchos males: la ~uiccion se cumplirá. L()s hombres es­t1' rán algun dia divididos entre sí: no se · ~nacerán unos a otros en la noche de odio, no responderán al nombre de her· no mas que con la amenaza. Yo sem .. 9 el mal, i mi primojénito recojió el fru-menci~ . La Srñora estaba ('TI cama.i fuí recibi-do por la Señorita Tcodolina '. ~· '1 ' Acababa de levantarse. • ~ La Señorita es de estatura mas que me­diana; pelo lácio i cabellerR descompnes­ta: ojos tristes 'i apagados, al rededor de e­llos grandes círculos morados; la. · piel de su cara deja ele set descolorida para ser verdi- neg1'a; el labio blanco i seco. En cuanto a fo ·mas puede decir . e que tiene dos espaldas i que ('Sta~ se prolon· gan hasta las pantól1rillas: flttca como el telégrafo i demas de fin~. · r ~ ' Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 22. . LA .!t1101t!, ----- Eñ cuanto aTó~ moral poco sé; e~ labre~ . i . ConsigtJe su objato, realiza su do ve visita ~91~ .. Pu~e q~cer habJ.~! otr-~ oo .. ! srtcño. · S~ qtte -: ~~ ~.~INF r::- l}Q P~~bQ.JJeFO: r~~-. ! En 1~ noche d,e S~$ boqas es ~inda co ~sJr~id~ la n¡uel~ de la n¡am~ me ~·eti.. ¡ mo una prim~vera. ' ré ~9 ~iR- p~ns~r p~ poc.o en esa especie ¡ '· A la wa~ana sigqiente Bs nn .escombr . q.e ~lma ~~~ cperpoque ll,aman 'feodo1ina. j iQuá le contesta a SJl esposo cuando 1 - ! pt·egunw a. ~LL4 p .o~· s~ mujer do ayer~ for la tarde fu~ a Yisitar a una ~~iga ¡ pe dJfelo; ~1 ealon es~ab,~ ~ rped.ia lqz. ¡ J?~Jlo i pece .sa.J'Ío ~s ~1 a¡Sco: hermosa Pooq 4e§pq.e~ 4e mi llegada se de~pidió ¡ agradable la elegancia i el buen gus , u~~ Sel)qrita, de ~eno promiq.eij.te, alta, l 1·eaiza i dice bien ~l .adorno con vcníc tr esqelta; Sfl Qlancur~ estl'~mada res.altaba ! }{as ese 1·ecargo , .esa pr ofu sión de co Jllas pon sn traj.e nagro i sqbro todo era de i sas que cambian ~ casi de snatt:Jr aljznu ~otaJ' Se el bellfsimo tiQ.te rqsadp de ~lJS me- ! s~r, la c¡~efDOS de mal gusto, jillas i el PlffO carroiq qa SJl& labios: un ! . · pelo n~gr0 i lqstl'OSQ OI}qeaba gtaciosamen- ¡ ' ' .ScoRJ'ION Nl, te en todn su cc1heaat sP,. ffna pjn.tqpJ. re sal- ¡ taba tpas comp~ra.da. con la voluptuosa re- ¡ pondea de SJ1 nacttl}l~~to. ! N Q puqe m~nos qe ~qmi~Q,r tai+ta QeUe.. ¡ r&a. ! · P.¡·egunt~ a una .del lado e1 nombre do ¡ aqu~lla gracio~a s1fiero los modelos de ! rtlguu .tcmplQ. · ~\ hor1.1 en el siglo del ~>.d ·" iirtuJ, el mérito modesto, los apóstoles ele ¡ tLmismo bien mereciera er canonjzadu. la fra~.ernidad, los verdaderos discípulos } ·¡ Tipo d ese ,procedcrcahallerosQ, qtw de ·l e'anjelio, r:1ras veces encuentran un ¡ et e píritn dd , i~1ováTelcgando ¡a al o1- m n jirista: pasan entre el bullicio de la vi· ¡ vido, CL~ ~1 círcu.o ,:csusas piracioue-., qtw i la~ como cruzara una sombra en el de" ¡ habia li rnit-tdo l l.:serw de su . familia, .} :t ie rto, i se hunden, sin dejar rastro de su ¡ los p dC 0:3 ' tnigos que las con tradiccio ~· .. a o, en el a bis in o arcánico de la cterni- ¡ de la fortuna le habia n dejado leales,. · Clll· la(d. 1 prc cortes, siemprejencroso, it mablesie b.· ~1 Sr. PRo1'o JARAMiLLoqne acaba aJos ¡ pre,aqn en medio d'c.las pe-na::;, '1 'O ·tuvo etc ta años, d~ finalizar la existencia mas 1 ht~~1ta el ijltiuw m9mento, i·con§orvMá p .. turada, entre la práctica constante ¡ ra si~mpre, el am , h~ estin ~ eion.i ! virtudes, ilalucha mas heroica con· ! res~'to ¡ ql~~ su s11robl ecnráctf rsupog¡:~ p· .. suerte mas cruel i tenazm.ente ad- i jcarle sin esfuerzo. 1 • ; será, .sin duda, una de esas víctima·s l r das del d~bcr i d sentimiento, olvi- ! 1 ' TI. a en ei torl1ellino misterioso de los si- l ! lot . 'ero si la historia le niega un lugar ! .1 • r., ¡ ti él fué feli ·z, !,... . u u a de sus pájinas, tal vez por no ha- ! Una prol9 nuincro "'; l, .que b redan s'ú~ er do un solo dia, verdugo de la huma- ! v~rtudc , era el apoyo de su vej , ~ i d.ob ,. id a , que su memoria inmaculada viva J jeto )de sus delicias. Como la .rob.usta en­ienn re tn el corazon sensible de los que ¡ cina, cobjjal,a con su sombra bienhqc_ho ~ an an i padecen.- ! r~l los delicados arbustos , que fdrmandQsu ombr~ qe sinceras c.onvicéiones i de ¡ cortejo, crecihn en torno de ua'ñosotron., m · tegridad · sio repruebe, mereció la l co. l. r.llos se desarrollaban oftccicn<,u 1 omr 1 a confianza i la aprobacion de sus ¡ su follnje el símbolo de la esperan l-a; i ... u, onc' dadanq~, tanto en las especulacio- ¡ tallos enhiestos mostraban ya el anheh, ,,) es p 1'ticulares, como en los puestos pú- i fruto. ¡Ah! el ánjcl de la ventura pare ci· >lic,o ... que d~sempeñó,siempre conmodes- l velar sobre aquel e írecho pero rncan t t· ia · rectitud, i ademas co~ aciisolada pu. ¡ do paraíso. Mas de pronto sopln el úbrc - ezm, cuando tuvo en sus m¡tn~s alguno s ¡ go, tala el campo., i hasta el robusto tro'fi .. amdales .~el eral'io. . . . ¡' co se abate a su letal impulso ...... !!! ~El olv10- en avanzada edad a una v1da · 1 ,· .. , ·~ " , •Cmr, pob re, _Cé\SÍ indijente; ,peronila t .'J ;:· ... ,·. ~ ~ i i11.1;' , ngm tia de las privaciones, ni el cúmulo ! , ·)• ,·o¡ :·.~ 11 1 , , namdito de sus iufrimjentos, oséurecieron 1 Siete hijos en el. ~jgor de. da juYclltt~d, ll.mm. su frente se1:~na~ ni anaticf:lron de ! en el tiempo mas nmablo .. de 1la 'itl!J: si e­u al m a estoica, nunca unasolaquf'ja~.Enla l te fibra8 las rmas dclioad¡ts del corazou te ntiguaGrecia,cnlaGrecia pagana,nose ! arra ncó eljenw inr, ·orablc,d" ladestruc­tabria negado a su mérito el debido cog- l e 'on ¡ oh respetado nmigo L ántes de . he­Oime to deJu~ro: se le habria tomado por ¡ ' rirtc a tí, cerno para ~ndar en tus angus­de la juventud, como el primfr ~: tia ., u bárbaro placor ~ "u .sed de lágri · .. , Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 24. mas, peremne. - j Amalia, Segundo, P~- r-. blo, Frbihn~, J01je, Pedro, Paulo Emilio, 1 uno tras otro cayeron al rudo golpe de. la ~ " muerte, como allá en la floresta se doble- 1 gan uno tras otro bajo el filo de la segur l desapiadada, los mas frescos i lozanos ta- ! llos. Al ver tronchado el último, el mas j tierno i delir-ado ........ tu corazon roto ¡pci- l Jre sin ventura!, exhala. ¡ah~ el último ! · suspiro. ¡ Oh santo J oh!\ mas de~graoiado que él ¡ ' la prueba del martirio no so estingue sh1o ! con trr existeneia. Pero mas pnlejiado ¡ tambicn que él, Dios quiso devolverte el ¡ tésoro de tu amor, nQ en esta patJ!ia de ; lágrimas i luto, sino allá dot1de astá la l fuente de la vida i la verdad, el centro de ¡ la hJz i de toda perfeccion: - en el seno 1 impasible de la inmcn-talidad. · l EL te llama para tornar tus hijos a tu 1 pecho, en ua abrazo de eterna} felicidad. ! · Ya recibiste allá aniba el premio de : tns virtudes i de tu constancia·; recibe de ! ¡lcá abajo el tributo cordial de la amistad. i .' ' lo ¡· 1 1 1 1 M~dollin l. o ~e Novi em bre de 1868. l : --o- UN.\ lfLOR, .l1. A ..... .. De mayo una mañana :Fresca, serena, hermosa, Y o ví un boton d~ rosa Que comenzaba a abrir; I perlas de roció En su purpureo seno, De grato aroma lleno · Trémulas relucir. : ¡ 1 1 ' ' 1 • 1 1 l ' 1 ' 1 l 1 ¡ ¡ 1 1 1 ¡ 1 1 1 1 1 1 1 1 : 1 1 1 ¡ ,t 1 1 1 1 \ i 1 Que ~;rillaba orgullosa , En t~4o sn esplendor; l al terminar la tarde ' Ménos hermosa estaba, Pero en c~a111bio exhalaba 1as a?'r ~dable olor. . . . . Vino dcspues la nocht Triste, lluviosa - el vicntó Con ímpetn yiolento Bramab~l sin cesar: C0n la frente inclinad~ Miré, a la lu1. del rayo. La linda flor de maw> Que se iua a de "hojár. .....,. ( En \·ano a 1 otro di a Al despuntar la auron Bu qué la encantadora~ l~a incomparable flor­- A mira co~o pasan De rosa los botones, Pasan las ilusiones, La gloria i el amor. Lo que hizo la tormenta . Con el boton de ros'l, Lo hará contigo, hcrm ·:t Del tiempo la crueldad; Mas no, que tu hermos·tra Será mas duradera, A la virtud le espera Gloriosa eternidad. SUSCRITORAS EN ANDES. Srita. Isabel González. . Sritas. M. 6 de los A. i ~fatilde ., Srita. 'l'eod{)~a Mejia. . · Sra. Elena ·Res trepo de G. Sra. Maria Teresa Uribe de t. Sra. Nicolasa:Montova de A.' Sra. J ertr\idis V élez ·de M. Sra. :Maria Josefa Toro de E. · A la mitad del dia :El·a una linda roBa ,.¡;....;_.;.;..:;....,.:.;..___ UtPRE'NTA DE UPEGUll CA Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Prensa

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La Aurora: periódico dedicado al bello sexo - N. 3

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El Cóndor: periódico literario - N. 1

Por: | Fecha: 26/06/1870

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. SERIE I. ~~STADO S. Dl~ ANTIOQUIA. EL CONDOR~ Un ardiente de ·co tlc nuestra alma, di - pne~ta :í la pcrfceeiou y á las Lellezu. d? la literuttua, á Lt vez CJU<' uuuoblc scntnmen­to en filvor de 11ue tra propia. in truccion, nos YÍmJCll ÍUlf'ul ·anrlo de ·de tien1p0s atras en el .,cutido de stablecet· uun. publicacion periódica capaz de contener en cada. núme­ro algo c¡ne revcl nuestra. existencia en el ~lllltlUO tle la letra .. Al fin hewo' B:l tisfccho uuc tms ~H>pira.­cioucs, y llOS prcscntawos al público, ya. (1ne 110 coronadas nue::itras frente· con los laureles de la fama, ni nriquecido · nuc. · tro::i ('spíritu. con lo rauda le de In. ciencia, ulménos sí, lleno~ de ardiente fe e u el por· venir de nuestra sociedad, y confiado pro­fnudamente en la energía. y en el vigor de la juventud que La de venir en nuestro au-xilio. · A ésta, :i la cual pertenecemos por el co­razon y la ideas, dedicamos gustosos nues­tros trabajos literario . A la. juventud, {tesa porcion cxt1uisita de la sociedad, capaz de remontarse con su ima­ginacion hasta la altura de sus clm·ados des­tinos; á esa en cuyos cerebros ard a !go co­mo el fuego de un volean pronto á inflamar­se; á esa. que por la naturaleza de las cosas y por la lógica de los suce os estñ. exenta de criminal egoi~mo; á e a, en íi.n, señora y dueño de los destinos de nuestra sociedad será á la que haremos nuestras íntimas con­fidencias literarias. Las aceptará? E u su nombre nos apresuramos á responder afir­mativamente. Para llenar como ~s debido el objeto que nos proponemos, mal hariamos si o l(lb n· donásemos á. nuestras 1wopias fue tas; C· ce iknnos el poderoso concul'so de m cstrc.1 hombres de letra , porque .·olo nl arrimo du sus graudcs conccpcioll s podremos coloC':a· nuestro pilidos bosqnt>jos literarios. E~,: · prouceJa llegó á ser un filmoso literato ü, lt~. sombra de Lista; y !gail Lozano :t ·­cauzó merecidas corona al lado de Maitin; sin que nosotros tengamos la arrog:\uoia t!e pt·ctender ig alarno á los genios quo Jmu dado tanto, di:.ts ele regocijo ú la literatu. a. colombiana. hxcitamo., pues, (t los qu estimen en :tl· golas gloria· antioqneíia , pt~rá ¡ue euv' ·u ~í nue ro periódico . u~ corupo. ·icioucs. JJl literatura. ofrece uh aneho curupo :t los hombl'cs de inteligencia. y COl" zon para mostrar a l .mu 1uo touiJS la L lle~as que l:L nat.uJ·ale;m nos convida tÍ admirar. Sin ir UCtn:J~Í:ldO }ójos á bu~cnr el tClUU. de lt'N.­trns in pira<;iones, aqni tenemos un Yal!e, un riqui . imo vallo srualtado de flores, per­fumado por la fragraneia (JUC la bri a de la. tarde y las auras de la maii:ma arJ'cbatan u.l ,iazmin y á los limoneros en fior; uu rio solllbreado en SLW aguas apa.ciblcR por bL:­quecillos de inimitable vcrdum; un~s coli­nas azules y empinadas en donde pareced s­cansar el cielo cou su brillante cortejo de estrellas, con su luna y con su sol; mas allá el llu 'z, ese gigante de nieve dispuesto ri, reflejar como un e pejo claro de V cnecin, los rayos del ~ol naciente; el Guadalupc, sc­mcja. nte á un anciano nazareno de larga y blanca cabellera, precipitand.o sus c:audalo­sas aguas hasta uca 15ima pavorosa; todo, to~ do hará brotar de la pluma de uuetitros li· ter;lto , sentidos cantos y torrentes de ar· manías. Las costumbres patriarcales y pu­ras de los habitante de nuestras montañas y la ~qor~prf\Md.io de asto paisaje encantador .Y anebatado por la corriente dclrio, e ,}es­liza pausadamente un pequeiio barco. Sólo y in guia, uu hermoso jó~;·en del otro cou­tinent, lo dirio·c. Al er la destreza con que maueja. el remo pudiera tomár ·ele por un hijo de los mare .. Ellimpido brillo de sus ojo· y la frescUi'tL de su fi. onomítt solo r •velan en él u o veinte uíios. El gmndio­so espectáculo del bosque y los recuerdos cle la ¡1< tl'ia. auseute, lo sumergen en un éx­tasi el\'ático, en una dulce melane;olíai luego, como pu.nz<~.cl por un recuerdo mas vivo, su cor · zon ·se , gita. tumultuosamente, y lauguidce;iendo m!l~ adelante á la vista de las palmeras, entona una caneiou e su pa­tria que el de~ cuido h&cc l ira.r en su ·ln.­bio a la. mitad de sus ver '. J;a agreste bdl 'Za d lo. rat i llcte · tjue caen b~ljo sus ojos lo lleva ;í, de .~ajarl< il'rcüc ivameu­ ·tc i a~pira tl perfume, l . arrojét e u . cgui­d1. ,_ bre el agna. y sus miradag igucn ncornpañ:iudolo hasta que lo.· lentos rcmo­liuo los hi su aire era run.n~ial y su fisonomía. oble y simp:í.tic·l.. 01. anch:.J. banda. az\ l cciiia. su cintura· tm esprdtla. estaba cubierta con un manto color de csearla tria? N o la tcur:o re: ·pontlió. -n pueblo f0roz nos ha arrebatado nuPstros dc­l'ecbo$ e tinguit.lo uue. ro hogar y di~pcr­t< a <1 nucfitra. fa.mi Ji::,_. - )eflgracinuo! e ·el· mó el indio cntcr­n cido. -Puesto oro ____ ¿,e6no podremo. cottse.r.·uir (j' e }oc· Cuna,-; pcrmitnn •Jile rivas ('11 mi eu a'! DÍn cmbar¡ro ___ .yo <·~toy C':lsado con la hija Je uno B u.· A !IClO A O' no). di qn rid Eudoro, sulnd. Si cada un. dr las emociones de mi al­ma tuvicr: ~ . pre ion e n la.' pnlabrM; de mi l.> o en el cuadro q u v y á t.raaarte ~ •ría. Íut t·c,·atJte· perodf n-r;tciadamet t .losgl'an­des scnti1~1ientos ahogan y no d jan fucrz~' ma. qne para sentir. .l i vicl:tn uu as­pecto cucantadot·. ~tltrc las mnjcr~s hermosas q 10 adorn~­bnn el coliseo había unCJ qt!C me llamó des­de el primer momruto tocl:t la nt 1 lltion. Voy :í tmtar de 1esc-r~hirtch, ~i bi en co­nozco mi impotencia pam e ·L:1...; ··c ,sa . ¿da 1 ido, querido n nl ;;--o la< cf:\<;ripcion <)UC el nunca. bien ce 1ebrado J nlio Arhol · da hu ce d Pt bcnza en d (-/on:alo (!e O¡¡ou? Pue · biPn cotllhina. en tu Ím:l.~imrion esos l'll o·o ele fue~O del püCtit, J h~l 1 ll'ÚS forma­do Ja im:1n·cn de la mujer qnc vi. Aiiacle 1t esta de. crip~iou nna negra trostt y crespar :tbellcra B. la im:1ginnciou Cle6 ala~ yo de­jé de .,cr c. pcctor 1 L pa8ÍOll ~e c. capaban o·H'ÍE~ <1uc rau co· ne!:ipotllil a,' por otra sourisa~· pero de .~.un­ta mirn.du ... , de tantas sorri~a , uiuguu':l. era para mí. l! u6 eutónccs qt e pude medir cu toda Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. EI~ CONDOR. r:::=:..- ~--~-------------------- --~~- .. -----~--~---,...,._~---~ •su cxtcn ion, pesar en toda su gravedad, la infeliciuad del corazop cuyas palpitaciones 110 tienen eco en ·otro corazon. Un accidente ocurrido en este momento} vino á conmoverme de muy diferente mane­ra: una bonusca. horro ro a se desató en el ciclo, inuudaudo el vnlle del ri ucüo 1 bn­rra: el n~"·ua caía á torrenks sobre el eoli­ ·seo: el hu rucan con un ruido sordo y aterra­~ or parecía ruO\'CL' todo d edificio y hacer­lo balancear coi o una ba rcu obre h cn­crcspHdas olas del océano en un diit de tem­pestad: el peligl'o en que nos hallá.bamo:) los concurrcute nl co1i:-5eo, 'ra inminente: por en ·i ·ma los ra:ros que e cruzaban en c•l spacio; por deb:tjo el :tgmt q 1 había inun­dado todo el edificio y lJUC .·a.lia. n profu-ion por la portería: u u mom ·ut.o mú · y la tolda que cubr.ia la phLtca, i11flada por los viento , lcnmtaria l t •cho U(:ll teatro y s­te Re desplomnria obre llllt'Rir:1s uber.u . Un rrrito un ·olo grito se oyó enLótH'CS e nttuellu multitud aturdida; t·r;L •1 grit d ·ion mujer 'lo lo habia vi..,to la. belleza del cuerpo ahora habia adivinado la, bell za u e su alma. ¡Qué bclia e una, mujer llorando! Shnks­pearc dijo: ' Si la· L'tgrimas do las muje· res fc\.!uudaran la tierr·t, de catla gota sali­da de sus oj s nacería un cocoLlrilo'. Yo di~o: Si la h\grimas de las mujeres pu­dieran cou1prursu, caJa una de las perlas 1uc brotan de llH ojos vald1•ia uu muudo tan graHJo como eluuc 'tro''. }1¡:) lfllC um. litgrima revela, toda una al­ma y no m a a.lm;L con1.w,sino un:L a lmu sen­sible pura y buclla, q_ue se Ctitremece con el dolot·. Lit borrnscn terminó sin in Siuo con tiento y paciencia. En fin, ya voy :i llegar Al alt.o dl! 'Dc..,cngaiioa \ PorL1ue me t.ienen lo8 años "A la e tluina y al voltear". Ya no es po ible Jl vi da.r uQ á. la edad en que me veo, Arra trado como uu r o Llegó Crist9 á tropezoue ___ ... e. ·o qne El tenia razones Para imponer su del3eo. A ios, pues, mis ilu iones! Adios, juventud querida. Adios, infancia perdida ' ~.Jntrc ~orubra ycresponos' !. .... Dulce edad de las pasiones Ya no , eré visionario, De hoy udelante !.11 contrario, Odiaré de cot·azon E te mundo r. CIIETO~ Y buscar6 mi rosario. Mas con tan noble deseo, Si hay modo de divertirme Prometo que he de rei1·mo Ila,' ta que me sepa á feo. Porltue ____ no sé; pero creo Que para matar fl tedio N o se encuentra otro remedio Que volverse vagamundo: Y a se ha dicho: ' M e dio mundo Se ríe del otro medio ' 1 • Con que si me rio así Dé médicos, cirujanos, De poetas, e cribauos Y de tanto maniquí,. Otros reirán de mí 7 Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 1 ELCO Aunque soy hombl'o de edad; Pues r..,id, humanidad, Que Dio l ízn 1 universo Para rcire, "no es ven;o, Pero es la pura vcrdu.d 1 • PEnn.o A. ls \.z~ Y C. Como las mod: s gne se ad~ptau ntre nosotro. se introrlu<'Pn acn~"ralm ... nte tlo Fraucia, crcemo oportuuo n los per'ódicos d mo­das de Pa:·h que l1Pmes rN;il·ido reci<·nt ment . Pn,·c. c¡u~ lns pi .t1ríl · J~rcr.ioP s, y ton e~.;pe· cialitlncllo:· brillante.', f(>rm:Jn una pn.rtP muy on ·itkrabl d las mo el guamcl'i Jnglatorru. La fal. a•' ." ''Por clotra:3 se anollaba un::- .. rp'cnt . toda de brillantE'., cnyos anchos nuillos d~jaban r C':t­)! ar ~oh re 1oM hon1 bros largo" y sedosos riíiOs de color d~ oro. '· "Ha h:-~bido una gran Oesta rn l Hotel r.a unas rpi nt~ d brillan­te monlicnJo una perla.." ~DOR. la· ·e hn.cen cordones y en esta forma se ponen sob1 e los cabello . Por Jog fignrin s que ten€>mog á la vista nos he­mos pne to al corricntf> U(> lo. t.rajr mas en bo­ga y d ... ellos vamos :í dar una ligera idPa. Las s<>ñoritas u an el traj co1'Lo 6 que apénns llega. ol. ue~o, miéntra qn las sei'ioras lo llevan d · c!>la; pero uo t:m larga como la que se n ó cu e~ nno pasado. Los vol:l.ntcs on E'l adorno prin­c pnl d llllo y otro·. H m o visto moclftlos u o trnjes ha~ta. de o ho volaut s, los que se coloc.an capricho ·amente. . }~u <'~ n~o~1o de hace'!' los cu rpos hay nna ra­nrdaclmftn: ta: e hacen e ·colaclos en forma cua­clradn, en formar donicn una grnn var~<·dad.: s nn;'ln mncho al stilo Enrique lVy ;\ la 1: '':ll:cJ!'5Co l; <~ . tos llevan uua h rn10:a pluma cai­cla l!;H:m atrn:. Pr.>ro par e que rl :omur ro-v - lo ~e 11 ,·a la pr frrrncin.; ~·; s todo de ere pon Y t1en<' por deln nt u'' pPq ueiio ·el o que <'U b1·e so­laml'nte la rnitnd drlrm.Lro. El ombrero cliarlt>ma <\ otro de los m a·· en boga; con i:te en do· bnn­rl< HI :ohr pur tn d t •rdoprlo Vf>rrle . m ralda. E:tas b·1n la·. dP r.: ,is :í siPt CPntfmctros. ond a­< 1ns, lit ran al bordo un pepuclio sc:go do raso hlanct•. Dos C:'m lia. blanca. adornan el ·om­hr ro, y un reJo ne~ro d encaje que cae muy ba,io ~obre la rspfdda. B:empre se lleva l sombrero del color del traje. Los polvos mas r comendndos para. la. c:tra., :on ellllr111~ . d P!1ros y lit Rn.;a. do Chipre, y segun la O}JJrliOn el la AcanLo d la lliOda qne uo poc1 · vece~ drsfigurn, en lurrar de hcrmo~ sear. (I.'ÉOlT.~). Corno la pnr a y triste telaraña. e ncnentrn e¡)Ja montafia, Enrf:'clada en l1)S rtrbolc. y· fieros; A. f en tu ;ílbum, do cancione: y colores stentan :í porfía ~1 p det· de la ci ncia y la; poe ·fa, n os ·uro no m br o u temor enreda Tu amiao y ·ervidor JULIO i\RBOL'EDA. "La. duquesa. d l\Iou hy, un precio o trnje de OJO! ras. l\lagenta, " lado con una túnica d encaje L z blanco: n el cuello y en el cauello enorme. e·. Jas ~ersouas que, a .~iguicnte ilia de ?'ecibiclo el prc-meralda . , scnte numero no lo devuelvan, se co?tsidera1·án como suscnta,,. La joyas que e llevan en la c:lbc?.n, se pren- ................ _ ..... -.................................................... ... den obr.., lazos de terciopelo o .. curo. Coulas per- DIPRE.''r.\. DEL ESTADO, Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Prensa

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El Cóndor: periódico literario - N. 1

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El Cóndor: periódico literario - N. 30

Por: | Fecha: 15/01/1871

VARIEDADES+ : mo tiempo le etpondr~n los agra-rios que hemos \ recibido de los extranjeros, y solicitarán que pro­........ --.-·--··---·······------------ :• teja nuestra vida y libertad, asf como el goce d& LOS INDÍGENAS DEL DARIEN. ~las tierras que nos trasmitieron nuestros mayo­: res." Cuando se pens6 en el envf6 ' Bogotá de f'Sta ~ Despues de una ~osa marcha de tr~scientas comision indfgt>na, Olocu-Pilele y Tina-Pilele ~ cincuenta leguas, los simp1i ticos mensajeros d'e­convocaron, para que se reunieran en Tituco, á { la única tribu de indfg~llns de nuestro pais quf' los capitanes ó jefes locales de los caserfos de t fué conocida del inluortal Colon, en su cuarto y Tulenega, cada uno de Jos cualea tiene el TfMilo i 1\ltimo viaje al Nneto Mundo~ han experimenta­de Tumrungana, á fin de tomar su conseontimien- : do una satisfaccion muy grande al llegar á stt to y dar plenos poderes á los comisionados. i destino y llenar sn comisionen medio de las n.ten- Concurrieron, en efPcto, á Tituco veintiocho ¡ ciones y aun caric:ias de los habitantes de la ca­. tnmmaganas, qu~ se reunieron bajo la prPsiden- ~ pital de In República. Tolenega es precisamente cia de Olocu-Pilele y Tina-Pilele, en la casa dellla region que Vasco Núñez de Balboa llamó Cns­primero, la mas espaciosa y cómoda de la cabe- ·: tilla de oro, en uno de cuyos límitt>s, el oriental, cera de la tribu. Estos capitanes fueron: Hnirli- ~ fundó la malograda ciudad qne nombró Santa Cabal~le, tnmmagana de Pnreadinac;\; Saa-Loló, { Marfa 13. Antigua, la misma donde sufrió la muer­de Tinarsicuá ¡ Hesa.-Guá, de Nnrgandf; Ir.ua- ) te, siendo rfctima de las tiran fas y envidia de Pe­Pilipalele, de Cuinuhdf; Cámdur-Nasi, de Gun- ~ dro Arias D:ivila. Santa l\larfa la Antigua fué ht lan(\ga; Gnafia (otro distinto del de la comí ion), } primera colouia española establecida en el ten·i­de Mordf; Colo-Gu;i, de Asnadf; Costa, de Arqufa; { torio colombiano. :It;sp mismo fué tambien el Ju­Iluig- Pailele, de Ongnfa; Olo-Nusalilele, de Ta- ) gar donde se estnbleci6 la primera silla epi&co­nela ¡ Pali-Cuá (otro distinto del quo ha vemüo { pal d la América del Slir, ocup:inrlola el obi p(). en comision), de Cutf; llnig-Sahilele, de Atto lo; ) f1·ay Jua.n de Quevedo el afio de lól4. HiaU de Acand r; Inn-Oialilele, de Asnasocuno; \ Hf ·met, de Caledf; Y áquili-Banalele, de Agglá; } Absó Guedi, de Sasarrlf; Mas-Hnf(.!uni, de Nava- 1 gantlf; Ti~-Nfcua, dePutt·igamlf¡ Olo-Huigo, de~ Cuitf; M tltsisi de ~amgandf; T. écopa, ele Ailignn- : df; Ina-Eiia, de Ogohgnbdf; Quir-Bibi, do Oua- ~ FLORENTIXO VRZ04. Tomado del "Diario de Cundinnmarca". FRAG.IENTO DI~ HISTORIA. nugan,df; iga,.de lrgandf; Nalu-Tu.ibnlcl~, d; ~ DE vfcron nuoo. Ucnpa i Mat-chi-Gologua, de Nargana i Pag-La, i Set'Ynn nuestra opinion S(.>ria un rnadro lleno de Carlf. \ 1 ~ , -' d ' El t d S hdf ta b' f é · 'ta • < t> gt·ande7.n y no\eun nqnel en I]Uf' se procnra-ummagana e . ogn m ten u ' mvl ~ l se de arrollar á nnc tra \'Ísta la hi tol'ia entera do, pero no concumó, porqne parece que ~ e : d 1 .. 1• · 8 A • bl ··t ] 11 <) d 1 p ífi · }' :\ ·e ,• (.> a CIVI 1/.RCtOn. e J>O•&l'la lllO. trar)a propagán-pue o, 1d0 T< 8 1 a 0 e acdhco! se mctm~ '. 1 · 1 el oso por ¡:rrados de siglo en iglo sobr~ el globo, gre ar· e o u en(\0 a paran e m e o ra. ~n J • é · · rl 1 1 1 1 }'J t a to d C bs nf ·taba vaca te : ' ln\'a Je 0 a ; pa O t 0· 11 1 g 1' S 1 L .Qillm ga;la d ~·tu e p es l' 3 , ;. 'm si ~ de la ticrrn. fje la \'el'ia aparecer en Asia, en es- ., o~ enser doís e e. 1 tuJf0G arn< ~~ ;t'rd/~ .. n- ~ ta Inrlia central y mi 'tet'i(l a en donde la tt·adi­~~ l\, S ar~~~~ ' ~~nu !t ' lua :ne1 ! t 0 • 0 ' ys;10~ { cion de los pnchlos ha colocado el pnraiso terre-r Yta tog l b' e.l n.b81 uacdosl Antle.c m1. en ro'nt~n ~ nnl. Como el din, la civiiizacion tiene en orientP e n es, so re a n ~ra e ;,n 1co, e u - • p • d · t t' dolos de Este á Oeste, comenzando por el de Ar- ~ su aurora ... oco a por~~ .e esrllet· a Y se ex 1cn-í d 1 At t · · 110 el ót·detl en : de en su vteJa cana ns1at1ca. Con un ht·azo depo- qn a cerca e ra o, y stgtuen •, 'ta · d 1 d 1 Cl · 1 que tlstán expresados ánteshast;t Narganá y Car-.': SI enlffiun rmlcon t'lel mf un lo . a lltno, con ~s tf h u 1 u d S n Blks •\ gerog cos, a ar 1 er a y a nnpren a, como pn- ' que se a .an en e go ? .e a · t mer bo, quf'jo de sus obras futuras, como una En presenc 1a d~ los veint.JOcho tuD)moganas ~ muttstra inmutable de Jo que han\ algnn dia. Con que quedan mencJOnad.os, l?s cuales s~ sen taro~ j el otro arroja al occidente estos grandes imperios guardando profundo sllencJO, Olocu-Pdele Y Tt- i de A iria de Persia de Caldea estas ciudades na-Pilele llamaron CPrca de ellos á Y áquifin-Ni- ~ pt·odiO'ios~s Babilor;ia Suza Persépolis metró­lcle (9ue fallecí? enPopny~~)! Palicuá,G.navia Y~ poli. de la Úerra, que'no co~serva ya s~ huella. :Machtgua;.! qmenes se dirtg1ó Olocu-Ptlele en ¡ Entónces, mi~ntras que todo el re to dPl globo e:,.¡tos térmmos: : ttstá sumerO'ido en profunrlas tiniebht.s resplan- "Ya qne ustedes son hombres de corazon ca-~ dece en todo su bl'illo esta alta ci\·iliz'a.cion tao­lienta, irán á Bogotl\-nega, subiend6 el A trato y : crática del oriente, de la cual se entreren apénas, pasando por Quibd6 y Cartago. Los habitantes de ~ á traves do tantos siglos, al¡!unos rayos deslum­Dogotá- nega on buenos y leales,y aunque ustedes i brantes, algunos vestigios gigantescos, y que nos vean aoldados no tengan miedo, que ningun mal ~ parece fabulosa; t.an lejaua, vaga y confusa ae les har4n. Ustedes eerán bi~ recibidos y halla- ~ ¡xarcibe>! rán buena acogida donde quiera que tocaren en 1 Entretanto la civilizacion marcha y se dellatro­an camino. En BogotA reside el Cuna de Bogotá· ~ lla siemprE'. El interior de las tierras no lé bastll nega: t él se presentarán manife tjndole que 1~ ~ y coloniza la orilla de los mares. A las pobla<:io­ll& bitantes de alli y acá somos b..rmaaos. Al nus· i nes de labradorPB y pasiores, m ceden raes de pescadores y dé comerciantes. Dtt aJU loa F'eili· ~ Quiz' la audacia pfmica no se ha detenido all(. cios, tos Frigios, Stdoli, Trota, Sa~ y Tiro ; Quifn sabe hasta dónde ha ido Cartago1 No es qne ba:te los mares, oom.o dice la Ercñttn, etm i exttdo que despues de tantos si~los se haya en· l111 ala~ di '"' tntllHJjtlti. Eh ftn, pronto 1\ dé!bor- ~ contrJdo vivo en América el culto del sol, et dar él Asia, funda sobre él lfmite d~l Aftlea ést& ~ Beis aSiático, el ~Iitru persa1 No es admirable enigmática Egipto, e te pueblo de acerdo~a 1 f que alU se hayan encoutt·ado vestales (las hijas de mercaderes, de labradores y de maritieroit, i del sol), restos del sacerdocio asiático y africa­que ~ en cierto modo la transicigaucia que grandeza, y la civiliza manos creerá r~r los lfm1,tes del mundo. Bien Í cion se pule allf ántes de fort 1ficar e. pronto las colomas cartagmesas, l~nzada al oc6a- \ (Concluirá). no, traspasan la ponfn nla blsprtntca. Suben atte- · vidamente bácia eluorte, co teanQdeNM ( M\"egaeion cartaginesa la que baya depositido ~ sobre JI¡ playa ID'ID6riea est. otro gerQg1tfle:0 tae• ! nu ... n~l, Karae, libro tKJJosal 1 eterno ~1lY9 ~ ~igni-fteado :tmn perclido los slgJias y de~• cada : lemt " un nlfeH eo de gran~. Como tr.ébaa, la ·) Brttala $1~11& 81 :palaolo de laraac. i TU NOMBRE. Tu noMbre aun dentro mi pecho existe Oculto, sf, cunlla paloma tri te Qne sus alas perdió pAra volar; tfero es mi pecho acaso alguna fosa1 tEs ncaso mi pecho triste losa Que tu nomb1•e por si~rupí"e e~ultará1 Perd6name, mujer, es que he temido )ar en vez de to nombre alglln gemido, Pues tu nombre aoom¡mfta al eorazo11. VQy A camplir con on deber sagrado, . Voy á d~jar tu nombre aquf grabado, Lo h!U'é olar en ams del amor. Qtt eada copla, mujer, to nombre gtta.tde, Q11& Jaaga esta copla de su orgallo «larde. Repi~iendo ~u nombre encantador; Q\le esta copla la vea todo el mundo Y que el mendigo en su dolor profundo Coi\Snolt con tn nombre s\1 afliccion. ero gtabár tu nombre en una copla Que ál aire arroja el viento cunndo S'ópla, Ea no querer tAl uombre Di tu amor; No, que una copla no merede ~oto, forqu~ tu nombre mistllriOio y s11nto Es mP.j~r que lo guarde el cd'rnton. Oct bre de t870. SAv•. E lA REPU'a~ - ... L :s .. ANGEL AAANGO CORRESPONDENCIA. ! TIS Beñor PelitJitmo Rito. ELtcoin&.-Damos A En los a.baeell88 de loa leiJOrea foro, H;.. te1 recibo de f 2 - 40 centavos, Talor de 4 s • nos y CotJIPiñfa y en loa de Ja "Clara", en Ama-cricioDel ' la 8. a serie de este peri6dico. G , gá, se ballln de venta loe siguientes artlculos de claa&M,. tlotMr RAfael Prado tlmeAa. p ALJIIBA ~ la 'Terrerfl de Aut.ioq~lia.,. Se fabrican tambien e d-~ · d 1 d , en ésta ~eequ.iera clues de Inetrument~ y oo naUCCJon e portfl e correo nos fue l máquh¡• ele 4erro, ¡ NWO.iM mucho mas bajos entregados e 2- 20 centavos, v•Ior 4e 2 co 1 d l T-·-...... v clones á las series 1.• y 2.• de "El CQndor''. G 1 8 08 qlle pueclen obtAtnene de luropa. ciaa. PiloDel_..... COD élpip cada uno 1 10 Bmor Jaimf Jltjlil. ANDBs.-Beciblmost7. Id. chleoa id. id. 8 centavos, valor de las 12 snscriciones qne us • Tapu paft~ de eaiie-tuvo la bondad de colocar en e~elugar. Es us f ~ ... •• • ••• • • ••• •• •• •• id. 10 muy cumplido. t Planchu para ropa • • • • . • id. 50 Señor Juflfl de Mflttl Jlejlil. BANTAB1BBABA. ~ Trapichea &eguo su clase Cll1 de 800 á 1000 Le fueron abonados 4 su cuenta 1- 80 cen ! Parrillaa.... • • • • • • • • • • • • . • • • qq. 10 Toa. En contatacion á su carta le di¡[o que lanea para molinos. • • • • • • • . • u 1 se han pagado 2 aoacricionea á la 1. • eerie, 4 Ywqaea • • • • • • • . • • • • • • • .. • • , 11 la 2.• y 4 A la 8.• M•~ubrloe.. •• •• •• •• . • .. .. .. , 10 &ñor Domifllo BM«lpii.P 1coa.l.-Becibimos Pf- i Guijos de Yariu figuras.... . . . , 18 808 2 - 40 centaYOB en pago de 4 sascrlcionea t f Tapu para ._1\181 de patios. n 1 la 8.• serie de este periódico. Mil gracias. Alqoiribia -.... • • •• • • • • • . . • • u 10 Señor Dtmiel TMU~go. ANooaTuu..-Quedlia Cocas de mébOa de doe pulga-abonados en su cot'nta t 2- 40 centavos, val das para masas de trapiches de 4 suscriclooes á la 8.• serie de "El Condor"• de mano. • • •• • ••• •• •• • ... • . , Gracias. ) Morteros . • • • • • • • • • • • • • • • • . • , 12 60 12 Señor RoHrto Hmwa. CoNcORDrA.-Qut"da • 1 Fierro maleable . • • • • • • • . • • . • 11 dada su cuenta con 8 1 - 20 centaTOS, que ¡ Id. redondo • • • • . , bimos hoy. Le enrié 2 suscriclones que me pi Id. cuadrado y pla-desde el número t.o no de pequeftu dimeneiooes.. , Señoree apnoos: sfnaDH uatedea ! Dientes para Wl.pichee • • • • • • . , eeta agencia loe mtmeroa sobrantes, A YUeJta Atfnom para éderfaa • • • • • • , correo. Be van agotando las existencl•. C~ para trapiches, de dos camos A los que no hayan contestado, lo pulgadas de grueso, coa sua á la mayor breTeclad. oorrupondlentea ruedu denta- M:edeJUn, 11 de ent'ro de 1871. du • • • • • • • • • .. • .. • • • • •. . .. , 11 A te 1 Campanu para torrea • • • • • • • • , gen genen , Aparatos para colmenas.... . . ,. Linao Toao z. Bmu d una. pul¡a;- __.. ____________ _.. da de d~Ametro... •• • • .. .. •• r, PERMANENTE. Id. id. de 13( á ~ , Tomilloa para ruedas de mA-qulDII •• •• • , •• , , • •• , • • • • • • , Buncbos para prlnc:lpalea y ca· bol de plaon • • • • • • • • • • • • . . • " 10 1ó 12 00 8 8 10 óO 20 1 26 El infrascrito dirt'otor de la imp del Estada, no dispone del tiempo u rio para entregal'88 á. la tarea de cuentas por lo que adeuden los indiri ' quieDel se lee despachan trabajos. colll80uencia, nplioa i loa últimos que ~en al oontado 1 desde que ee haya venido en el precio, el dinero 6 valor aj~te. N o se extrañali, pues, que no se ejecute ninguna obra en el establecimi Cru~ 6 laacripdone~ para '&umiJII • • • • • • • • • • • • • • • • • • • , 19 ~ Loe prectoe de los ública, Colombia. 234 EL CONDOR Pero allí, en el hospital, no somos heri- { dos por las punzantes espinas, no apuramos ~ el acíbar de los recuerdos: allí vemos las r úlceras que taladran las carnes y los hue- i· sos humanos; las enfermedades que minan~ lentamente cxi tencias condenadas al ID31f· r tirio; allí encontramos u.n cundro vivo de ! los dolores y de las rui9erias del hombre; allí ~ vemos faz á faz el dolor, las lágrimas, el i infortunio en sus múltiples formas¡ y adivi- ~ namo que l1ay úlceras ocultas mil veces i mas dolorosas que e as de que apartamos ~ nuestros ojos· horrorizados. { Y luego, por una reaccion necesariar all ver fos e ·fuerzas de la caridad;. al contem- ¡ plar los infiuitos beneficios que la religion ¡ del Oristo va procurando por todas partes¡ ~ el consuelo que ella les ofrece á los que su- 1 iten, b esperanza con que alimenta á Jos: que viven postrados por el dolor, la fuerza { que les da para sobr pouerse á sus padcci- ; miento.· físicos y á. us congojas morales; al~ contero lar todo esto, nuc tro corazon so { inunda do una dulcísima tl'isteza, mezclada ~ de santa al grfa ¡ y las lá.O'rimas corren ahun- ~ dos s hasta de los ojos mas rebeldes alllan- ~ to, y C!lCD como UD OOoé.fioo rOCÍO sobre las ': almas tostadas por el quemante sol del pa- ~ doo~ t Sí, un hospital tiena grandes y severas ~ en eñanzas. ~ D. V. 1 i A MEDELLIN DESDE SANTA HELENA. ¡ Italiam italiam pt-imus ronclamat .Acatea. ~ VrnoiLio.-En•. : DEDIC DA AL :&M.INENTE POETA f SE OR DO TOR GREGORIO GUTIERREZ G. ~ Lleaamos ya de nuestro viaje al fin. Mi alma e eleva de entusia ·mo llena, Ya de dolor ajena, Al dívi nr risueño á 1\Ioclellin De tu altí. ima cumbre. Santa Helena! De pues de tantos años que han pasado Volvernos hoy á ver! Tú siempre igual mirando hácia el Oriente, Sobre ba es eternas colocado, Sin miedo á la vejez .... ! Yo, qué distante ya, cuán apartado Del niño que d~jaba indiferente, Aquí, sobre tu frente, Por despedida el polvo de sus piés! .••• Ya en e · -valle la mirada e hunde, Y la niel>ln del éter cristalino La extra viada vis ion ciega y confunde; \ ~ ~ \ } ~ ~ { ! i ( Pero del sol el rayo matutino .A de ·cubrir alcanza El á pero camino, Y la ciudad se mira en lontana.nztt .. C~orno el ave que al nido Llega despues <}Ue la borra ca fiera Lo campos ha barrido; Y encuentra con placer que la palmera,. De sus enhie tas rama st.:spendido Intacto le consenm. bo ·pitala.ria ¡ Y alegre canta y su mejor plegaria :Da á los viento gozosa; Asf al mirarte en mi ilusion dichosa Mis labio para hablarte se- entreabriero~ , Patr·ia, Patria, dijeron, Y la ora e ion de aruor y de contento, Que a í te diri i6 mi voz amante, S confundió con el rumor del vient()l.. A tus altura perfumad.o asciende El grato aroma que .la bri a errante De la azucena cándido. desprende ; El rumor de la plá.cida corriente, El arrullo amoroso, apa ionado, De la torcaz dolieute. La eugafiosa vi ion on que delira La vfrg n q tte u ~ pira Por el amante ausente, A quien ti ra a u u~ cto ha consagrad{}; 'odo to ll ga en e tl.fu ion mezclado, A. acariciar tu podero a fr nte. Allí á tus pié::~ t udida, Reposa mnelle la ciud d dormida C n el aroma má ico em t·iagada, De sus abierta y pintarlas flores, De jazmines y adolfas coronada, Por el eco dulcf imo arrullada Y el canLo de us par o ruiseilores. Vive en su ·eno un pu.eblo poderoso, Sencillo, virtuoso, De renombrada prez y valenLía., Capaz por sli vigor y su energfa De conquistar un pu sto bien honroso, ~ntre aquellos que alcanzan nombradía El con genio fecundo, Para ejemplo y leccion de las edades, Sacaní de entre el polvo alH ciudades Que asombrarán con s11 poder al mundo.. Salud, oh Patria amada.! De naranjos y palmas ad'ornada; Dios derramó en tu seno la abundancia, Y perfumó la flor de tu jardines ; Esparció en el ambiente su fragancia, Fecundó tu valor y tu arrogancia, Y te dió por mujeres, serafines t BendiLa tú, que abriera en tu nt-lo Cuan Lo hay de caro á mi f~ial ternura, Que goces siempre la mayor ventura Que pueda concedt\r piadoso el cielo; Y por colmar mi anhelo, Con indecible afan ieropre deseado:. Qne nunca falte en el altar bendito, Al Dios de los cristianos levantado El incien,so al'omá.tico} exqui5ito; EL CON'DOR Ni el creyente jamas pasmado vea Tremolando en su gótica capilla, La enseña del error que al hombre humilla, Y por doquiera. la impiedad pasea; Ni el ara anta profanada sea Donde mi tierna madre al cielo implora, <:on labio puro y c01·azon sincero, (Madrt> á quien tll hijo adora) ola digna de er la interce ora, Entre la ailinda fa~t de un Dios s~ ero Y el alma co fundida y pecadora. 'Que siempre traiga para tf la -aurtlra Placeres y contento, Salud, felicidad, paz y alegría, Y que vuel(l tu fama al firmamento. ~ne siempre la indu trio a Abeja, de tus fértile collados, runa miel sin igual, pnra y sa bro a, A la de Himeto uperior fabriqut!; Y que ele tus criadero.' afamados Extraiga iempre el pertinaz minero, '(Jon a íduo trabajo oro bastante, Del que ofrece abundante, ifu inagotable y pródigo venero. 'Que el indtl.stl'ioso in ·ecto libre pueda. liJar la fina, la. lo. trosa eda; Y que la tierra al labrad r pncien e Vuelva centuplicada la simiente -Que á u eno prolffl ·o contia ; Y que el viajero un dia, Tra la s nda diffcil y e pinosa., iempre e, reche ]a mau do nn amigo, Y encuentre una sonri a cariño a Y en tu regazo ho pitnlado abl'igo. 'Que jama de tuR vírgenes divina , ILa p 11dica mirada Alcance 3 divi ar la llamarada Del vivac nemirro en tns colinas; Antes qne el invasor quede venciuo, !?lega entre ~llodo sus banderas, De Dios y de lo hombres maldecido' Y por el fuego cele tial he-rido Del rayo de tus altas cordilleras. l>ero i acaso en pavoro o día 'Tu suelo h.ollat el despotismo intenta, 'Con negra tiranía, Y darte quiere humillacion y afrenta, Montaña colo"al, deja tu a iento Y rasga tu alvaje ve tidura, Y á la ciudad impura A qnien faltó la fe y el ardimiento, Que libertad procura, Calcina. con tu aliento, Y vayan empujados por el vi~nto, 'Tus miembros á ocupar esa llanura! .... Medellin, 6 de enero de 1871. primeros y hermosos cant0s cubierto con el velo del seudónimo. Nada podria decir nuestra desautorizada voz que fuera un digno elogio alsentimicn .. io -que revela la composicion á que aludi­mos. N os contentamos, pues, con ar nuestro ~ pa.rabien á ce Ondina" y suplicarle que no · desmaye en la hermosa y brillante carrera que ha eJ;npezadn con tan baen uceso. Cantar na es hacer versos, ino mo trar que el cora.zon siente en sa infinita vnrie­( dad todas las bellezas de la creacion, todaf) ~ las emociones de la vida; cantar no es ha­~ cer versos, sino comprender el dolor que so J encierra en las lágrima que nos roba la des­( gracia, en la sonrisa que llevo. á nue. tros ~ labios la felicidad; dejar al corazon que su e­~ ñe; interpretar todos los ecos y los suspiros 1 de la natumleza, unir una voz más al con­( cierto que sin cesar eleva el universo ti ) Dios. ~ Por eso d~cimos que u Ondina" canta; ~ por eso decimos que ''Ondina" es poetisa. ' C' ~ ARLO • J } ~ ¡ ~ i ) : { ~ t ~ ~ t ¡ i ( ~ ~ DOLORA. (DEDIO DA A J .... ) Yo soy una at"e sin amor, sin ni(lo, Qne erran le vivo ele dolor transida; Tú la vi ion de mi dorado · ueiios, U nico ol que t>n i horh:onte brilla. Yo ·oy el ci ne que al morir levanto Mi triste canto, mi sentido adios ..•. Y tú l canario qne gozo o canLa En la floresta f •lia cancion. Yo soy flor arrancada por el viento, Del tallo tierno do el amor sentf .... Y tú la luz que alumbra mi camino; Angélica vis ion ¿por q u6 te vf 1 .... Yo soy abrojo que al jardín estorba, Pues mi corola doblegó el dolor; Y tú clavel que.exhala ·u aroma De la mañana en el precioso albor. Diciembre 10 de 1870. ÜSDUA. ( ANTONIO JosÉ DE ToRo. ~ ¡ \ LOS ZELOS. I ( DOS PALABRAS. ~ No hace muchos dias mo hallaba yo por La composicion que sigue es de una. se- ( la noche en casa de una señora que tiene - orita medellinense que lanza uno de sus ~ dos hijas encantadoras. 236 ~L CON:OO±t La mayor, llamada María, cuenta diez y ~ Suele vituperarse á una persona que tie· St;i!; af os, y es perfectamente bella, y, ade- ~ ne zelos; pero t~e le compadece siempre. mas un ángel de bondad y de dulzura. i Una persona envidio~a solamente 'ospira La segunda, nombrada Isabel, es mucho ~ desprecio, y todo lo que en su favor alean· ménos bonita, y su aspecto es constantGmen- ·: za, es una lástima desdeñosa. te triste y desapacible. ~ Los zelos engendran el odio, pero en La madre prefiere á la mayor, y fuerza ~cuanto el zelo8o es feliz 1 compadece á. la eR co fesa.rlo, hay muchas personas que la ¡ persona ~obre la. cual ha triunfado. prrfieren tambien. j La envidia no conoce la corupasion; el La noche de que voy hablando me fijé ~ envidioso quisiera que el mundo entero fue .. con mas atencion que de costumbre, en la : se desgraciado, para reunir él todas las ri­cxpre ion del semblante de Isabel, y hallé ~ quezas y todas las propiedades. eu ella alguna cosa de acre, de amargo y ~ Los zelos se sienten únicamente cuando triste. ~ un amor grande 1 inmenso, llena el corazon. -¿ Qué tiene? le pregunté á su madre, i Si causa dolor el que lll persona que los mostrándole la pálida niña, que muda é in· ~ inspira sea bella, rica, y esté dotada de re· :móbil permanecia en un rincon. ~levante! cualidades, es tan solo porque es­- Tiene zelos de su hermana 1\faría, me i tas ventajas conquistan el amor que el infe .. re pondió. t liz que los siente quisiera para sí. -Zclos! repetí; eso no puede ser; los ze .. l Los zelos ambicionan amor. lo solo son hijos del amor: si estas dos ni--~ De todo lo demas ni siquiera se acuerdan. ñas tuvieran otra edad y amaran al mismo ~ nt hombre podría decirse qoe Isabel tenia ze- ! los de 1\larín. ¡ Asf es imposible! l Deplorable cosa es que los ~e los debili- -¿Acaso los zelos solo pueden nacer del ~ ten el ánimo y quiten la facultad de re• o mor r i flexionar; porque á no ser así, las desdicha- - olo: no habiendo amor no hay zelos; ~ das heridas de esa pasion, podrían conjurar así lo que Isnb l tiene e envidia. ! el mal en vez de acrecentarlo, entregá.ndo· --.¿No es b misma. cosa? (se á los et.tremos de un violento dolor. -N o, eñora; en los zelos bay cierta no· ¡ O id las que sufrais eso tormento el con• bleza y cierta. abnegacion· en la envidia to- ~ sejo de una amiga vuestra; no os quejeis do es pClJUeño y miserable; pero la envidia } demasiado, no hagais ctel llanto vuestra 'Puede curarse, y la curacion de lo~ zelos es ~ ocupacion continoa, no deis al mundo el es .. muy difícil, si no imposible, ; pectáculo de vuestra pena, ocultadla 1 si ~ os es posible, porque vuestros lamentos, li ~ vuestras lágrimas, vuestro dolor, no es pro- Entre las mil torturas que nfligen á la ~ bable que os ganen de nuevo el corazon que mujer, que martirizan su corazon, que ~ hayais perdido. nruargan su vida, hay algunas que ella mis· ! No intenteis tampoco vengaros, aconse­tna. se inventa por la actividad de su fogosa. ~ jadas de vuestro despecho, pagando des-vío imaginacion, por la extremada debilidad de ¡ con desvío é infidelidad con infidelidad; su espíritu, 6 por efecto de stt eduoacion í entónces perderiais tambien lo único que de cuidada. ¡puede serviros de consuelo; perderíais la Dos de los mas amargos dolores que se ) paz de la conciencia y el derecho de levan· crea, son la envidia y los zelos. ~ tar la. frente limpia de toda mancha. Los zelos, dardo emponzoñado y forjado Í Una suave y digna. resignacion, una con-por el infierno. i ducta irreprensible y decorosa, una. firmeza Ln. envidia, sierpe venenosa que roe el ~ noble é igual en los modales y una pruden­corazon de que se posesiona hasta dejarlo ~ te reserva en la vida íntima, quizá. nos de· vacío como un sepulcro. \ vuelvan al sitio que (;S nuestro en los cora· I_Ja envidia nace de la pequeñez del al- ~ zones que hemos perdido. tna; los zelos de la gran sensibilidad del ~ Nada de quejas, nada de lágrimas, nada corazon. ¡ de réplicas; no seamos ni víotim~ ni ver· Digitalizado orla Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. EL CONDO:S 237 du(fos, porque es tan degradante y tan odio- ~ N o rechaceis con dureza al que os ofen-so io uno como lo otro. 1 dió, cuando os dé alguna muestra de arre· IV ~ pentimiento, por ligera que sea; no os ven­~ gueis de él cuando la sociedad lo arroje lle· Mujeres conozco que han atormentado 1 no de amarguras y decepciones. de tal suerte á sus maridos, con zelos in· ~ V oso tras, dicho~as criaturas que estais fundados, que aquellos tenían por lámayor : escudadas y protegidas con un amor tierno de las desgracias el quedarse solos con ¡ y profundo, no le perdais · por vuestra im­ellas; las mujeres de que os hablo les con· ~ prudencia é 'impremeditacion. taban los minutos que estaban fuera de ca- 1 N o pi dais al hombre mas de lo que pue­sa, y el dinero que gastaban ; les impedian ~ de concederos; no querais violentar sus gua· cumplir en sociedad con los deberes de bue- ~ tos, sus sentimientos, sus inclinaciones. na educacion; les pedian cuenta de todas i Respetad le al mismo tiempo que le ameis, sus acciones) de todos eus pensamientos, y ( pero sabed haceros precisas á. su bienestar, cuando los sabían los regañaban sin cesar. ! á. su .dicha, á. su vida doméstica, que es la Los maridos asi asediados, no tardan en ~ sola ciencia y el gran talento que debe os-- engañar á. sus mujeres. ¡ tentar la. mujer. Lea ocultan que han ido al café, como si í esto fuera un pecado mortal. ~ Si han ido al teatro, les dicen que han es- t tado acompaña?do á un amigo enfermo, y ~ A L. 6 N. 6 B. Poco á poco deJan de amarlas, y el ha tío : Q 'd . t d . · uen o am1 go nut' ro. ZoRAIDA. mas profundo se apodera. e su va da; hasta ~ . que hallan una mujer amable, gracio!a co- 1 Hemos lctdo tus hermosos versos, ó me4 qucta, que les seduce con un caró.cter ~om- ! j?r dicho ~u robusta. carta, en que á Lucre· pletamente opuesto al tiránico de sus es- ~ c1a con brillante est1lo le muestra toda la posas. ! bondad de .tu alma; y el entusiasmo que á. El hombre ha nacido libre, y libre debe ¡ la vez scntl~l?S y que nunca lo expresa. la vivir. Conquistad el corazon de vuestros ~ palabra, qmstmos trasl.ad,arl.o nun(lue 1m· esposos, no con la virtud ceñuda, sino con i perfecto,. sobre e~ta hoJa sat~nada y b~anca. ]a virtud dulce con la bondad con la co· ¡ Qué bten se dtce lo que bten se s1ente f quetería. ' ' 1 Qué bella entonacion! Cuánta enseñanza r Hacedles agradable su casa, y amnble ¡ Circunscri?ir un mundo de consejos en los vuestro trato; sed sus amigaP, partid sus ¡ estrechos lmdes de. una. carta.! Es? no es alegrías, consolad sus tristezas, endulzad ¡dado, talentoso amigo, al que no st~nte ~el !SUB dolores, cuidad sus enfermedades, pro· ~ amor. la llam~, al que no pu~de, BID baJar curad que nada les falte en las comodidades ; los OJOS, dec1r á un ángel, sm rubor, kr­del hogar, velad por los intereses de la ca- ~mana. sa, que son los de ambos; haceos, en fin, ne- ~ Más, tú si puedes leTantar la frente y sos­cesarías á su dicha, y dejadlos libres, com- 1 tener altiva. la mirada, sin que el vulgo mor­pletamente libres. ~ daz pueda, envidioso, arrojarte eobre ellas N o les pregunteis á. dónde han ido, que i una mancha. Tú, que has podijo en tu ca.· ~llos mismos os lo dirán. ~ rrera de hombre, con tu recta virtud acrjso· No les pregunteis el dinero que han gas- /lada, llegar ileso hasta el altar de Cristo y tado, que los humillais, y las heridas del ) predicarnos la ni oral cristiana; tú, que has amor propio son las que ménos h~n de per- f bebido inspiracion y ciencia entre las hojas donaros. ~ de la Biblia sant:~.; tú, que has nutrido tu El hombre es el jefe nnturnl de la fami- ¡robusto genio formando el corazon, forman­lía. y el dueño de su casa; para impedir sus ~do tu alma; tú sí puedes cantar, tienes de­extravíos no toneis mas medio lícito que ~ recho, como tiene el jilguero en la enrama­imperar en su oorazon. { da, como tiene la, mirla entre sus bosques, Y si os ofenden, sed templadas y gene- ;. como tiene el turpia.l entre su jaula. No rot:~as, .{dejes nunca tu preciosa lira; tu dulce voz á 238 EL CONDO'R ~~..--.-.~-~~ ~-..-...-;= -=:-::-:-::::~-------..-...---....--.--....-- ~~:::::;= ;::---..-.. ............... =-::~ 1 · 1 nza · tú si debes cantar ti e· ( Verdugo insac.íahl~ de las conciencias~ infati .. os espaCIOS a l • ' \ oable Lorcedor del aJeno COl'azon, hambnenlo Io­nes derecho; canta, poota, sm descanso, } bo en la ciudades y en los campos, iaue sin ~anta. ~ conturbar e ni trepidar en pos del cordero para CASTOR M. J A.RA11ULLO. ~ atraparle enLre sus garras mortffNae. . . . PEDRO A. IsAZA Y C. ~ La. hiel que en sus palabras brota, SI se extm­\ guiera, seria muy dul~e hiel, porqn.e p~·onto c~sa­\ ría el mal · pero a~Tuardad que el mdt creto v¡er- 1 , e> . 1 . ) ta una gota, y la vereis propagar. e cot~o e. m .. LA INDISOREOION. ¡ cendio c:¡ne ha empezado con un~ débJl. chispa, AL ESTIMABJ;.E OABALLERO y A.MIOO M. S. T, 1 la vereis CI'6COl' Y toroa.r proporCIOne gigante • . ~ cas como el caudalo o no sahdo de madre que Pasionc terribles hay que radicándose en el ¡ ha empezado con una tenue gota. estrecho círculo de un corazon, l.o de. pedazan, 1 Parer.e que el indiscreto se gloriara de serlo. lo torturan y }lacen brotar en l~gnmas su alegrfa. ¡ E que cree, muchas veces de buena fe,, que e ta y biene tar; pero su obra cotmenza como el hu- ~ calidad qne lo hace despreciable :\Jos OJOS de las racan, destrny?ndo ó inqui t~~1do, Y a1 fin, con ol \ per ·ona ensatas, no e oLra e so.. qt1~ la pat~n~ tra · curso del ttempo, tl'anc1u~hza, poro con e a: manifestacion de 'U talento, que 1 ptra env1d1a quietud parecida á la del eb1:1~, porque el cot·az?n ( tan ,o lo á lo. necio . se encallece, y como el febt'JCJ~nte qno n~c~ •. lLa í Falso y tl'aidor, tiene 1a propiedad de atraer de la quina para con ervar la .vtda, la vfcttma, de ( como Ja cazadora serpiente que ilbando arra tra esa pa ione. no puede desaloJ~rl~s, so pena de :, al indefenso y puro pajarillo. desp~rtar un ¡nundo de remordimiento.. 1 _ . La indi . creciou e una do o ta paswnes que ~ Donde mas t'esalta este omino . o defecto, donde nzotan no solo al individuo, ino á la sociedad en- ) pu de can ·ar mayo re clfti1os, es. en una m1~6l'. tera. l 011! una in di creta! U na b11.cb11lera! Dn cad un indl cr toque no h~ya. cau ado , no ~ Vergtt nza d 1~ el pen ar ·iquiera que pueda. la digo uno, sino .mucho.s m ale ·; ¡· ¡~ como preten- ¡ mujer, ]a part ma , noble y ge~ 1:alm nte r O· der bu scar el1uPgo sm el combu L1bl que arde, 1 nocida. como de ma pnros sentJmtentos, poseel' buscar el u esino sin la víctima que lo haya be- : esla maldita calidad. cbo tal. 1 La mujet· que por u naturaleza dE> be er toJa Qué e un in di creto 1 . dulzura, bo;ldad y pureza, no pu d 11. rrar á sen· Un indi cr toes l.pendenc1.er .. que sume en 1 tar plaza de indi creta, in que la soc1edad ente­la mas negra de gra 1a A la fa.m1ha homada Y 1 rase conmueva ha ·ta su ba e , sin qne las gen • l'irtuo a en quien se deleita Dios; e. 1 rpmordl- ) racione. que se suceden una ;\ otras no e tén miento que, tra ftgurRdo en una cnaturl\ hu~a- 1 imprecrnada de tan fntal defecto. n~, desn o i aa, malLrata y mancha. la repnt.aCJ~n ! D cide de u. 'porvenir hasta. la ~a~ le~e sos­aJena; e el desbordado ton:ente que an a. ~I a \ p~cha de verac1dad , hast la m a ms1gmficante cuanto encuentra :\ . u pa o sm parar la a.tencwn ( palabra qne no e Ló reve ·tida de la hermo a pu­en la u 11 za de las flore., en su aroma, m color; \ re~ a que debe ser el distintivo del hablar de la e, el volean que abra·a; es el vendabal que de - ~ m~jer. hace; la cuchilla que hiere alevo amente; e 1 en ) . fin, la muerte moral, ~a muerLe del alma quepa- ~ Conocf una hermo a niña de 13 año~, á qmen sea su reales n m0d~o de la. raz.a hnmana. . , of vituperar á su amiga., tan olo porque se habló Cuando la fier~ aclll. _u m 'tmtos .car~lfVOI,os, ) bien de ella en su presencia. la fiera no obra smo en v1r~ud do us mstmtos. ~ h! horrible es en una ~ñorita la murmu~a- ,El indi creto mata conoCiendo qne mata Y go- { cion 1 Parece que de su ~oca, de ~onde debenan zandose en su malan~a. 1 salir alabanzas ea encom1o de la vn'tud, brotaran Cuando el terremoto ~bre anchurosos cráteres ~ reptile~ venenoso inoculando su ponzoña en to· que vomitan la destrucc10n, el terremoto obedece , do lo que demuestra algun de tello de bondad! á la inflexibilidad de ley.es naLurales. , ~ -CloLilde, adema dt> er mur orgullo a, se El in di cr o abre henda . que ~e angran con • \ cree la ünica que merece los elogios de Jos hom­tantemente, y ~iempre cobarde, s1eropre alevo o, ~ bres, dacia Emilia poseida visiblemente de una ae goza en aunrlas. ( tuin envidia. Mi erable condicion la del i·ndiscreto 1 Ah! desaraciada! No llegareis 1\ ser la ca!!tfsi~ El incenLivo de u placet', el fin cardinal des~s roa mujer del Cé ar, ni la inmaculada Su ·ana.! habladurÍas, la inexpugnable muralla que ans1a La Mericourt ft·anc~ ·a será vuestro ideal! derrumbar, es la reputacion aJena. Vue tra lengua será la poderosa m~no que os Como un pe ado fardo de hterro llevará en E>l ~ llevará con igo al abismo del descrédtto 6 A lé.\.8 corazon la amargas veladas, las atroces punza- •, bacanales del delito. d~s del honor herido, que con su crnel detrae- ) Gozais en hablar y no veis que hay qué repri­cwn ha can n.do. . . 1 (mirla lE>oO"ua para que no sir,ta de brasa puesta Cu;\ntas noche de afanoso m ommo! Cuántos ~ . b óloora sinsabores no es capaz de producir la maledicen- : so re P . v · t d t.· ~ delante cia 1 ( Quere1s tener un momen o e nun o Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Aran o del Banco de la ReP.ública Colombia. EL CONDOR 239 de hombre necio que quizá de t>an vue tro ex- \ tra vfo, en eñando vu tra natural locuacidad; l pero E'n un muy vil objeto: el de despedazar, } de piadada, la honra de vue tro hermano, el de i hacer desaparecer, cruel, la herruo ura de vue - ) tra amiga, el de querer obrf' alir, envidio a, en- i tre toda · aquella á quiene mo trais vue tro ca- ! riño, in el cual, de eguro, fueran méno infeli­ces; el de a ciar, món truo, vuestro detestable afan dt> de ·truir lo que pueda pro ocaros la pie- ) dad , lo que pueda despertaros en el alma sentí- > mi en tos digno del sexo á. que pertenecei ! Y • i no, decidme Emilia z.aborreceis á vuestras amiga 1 · 1 N o, á ménos que el afecto que por ~nas m o • ) trai , ea el cebo que poneis á , ll confianza. ~ o la odiai , pero hay momento en que por , parecer elocuente y bien enterada en el arte del ~ bi n hablar, 1 u iérai á vu stra propia madreco- ~ roo el \' rducro á lo mártire antignos, á vne tro ¡ mi mo hermano como la fiebre d Ja el cadáver · de su vfctimn., y ntónces erfRis capaz de pro- { nunciar in vacilar la cmel palabra: Ecceltomo. ¡ E e a vue ·tra mi ion? o, no. ¡,Quién no lla escrito obre la mision de la mu- 1 jer 1 1 V ne tra mi ion no e la del vocero que en to- ~ o lo tono' r pito lo que en buena 6 mala hora 1 ha oi ; vue tra mi iún e la de l' ar on el bien ) y no la do propalar 1 mal; e la de hacer no l GLOSA. "Al traves de los tiempos, muy m-n.y léjos, Bt nomb1'e de Gtttiérrez ouará, Porque nunca se olvida que e eterno Bl gmio, su c1·eacion, su idealidc•d." D. V. Com'o ese sol que do de oriente envia A occidente su. vívido reficj , Asf de Antioco irá la luz bend.ila .Al traves de los tiempos, muy muy U;os, Tal vez en ala del ublime gt>nio La vox del bétrdo al porvenir ir;í; Y o. í vivieo1lo, en boca d los pueblos :Et nlimbre de Guttb-rez sonarcí. El que á u patria entapizó de flores, Vive aunque yazcra en un e pulcro yerto, Y re nena doquier u ilu tre nombre, Forqus mmca se olvida que es eterno. Suponed en lo brazos de nn gigante ~o tenido un torreon con un fanal, Y de Gregorio 11 f tendr i la imágen: Bl genio, 814 creacion, st~ idealidad. RICARDO L3rEz C. PALABRAS Y ADEMANES. 11 Lo co1'tea no quita lo valímte." [Adafrio español]. la de d . ·truir; es la del órden y no la del el esa- ) rreglo ; e la de agradar y no la do conv rLir e ! en vil objeto de ludibrio; e , en fin, la de la cari­dad no la. mi ion atr· hiliariR. de la corte ·ana , que no conoce que ti ne c01·azon. 1 Pero v hablai ~n contra de vue tras amigas, { I levantai el grito á lo cielo y J reparais vue ·tro 1 • venenoso aguijon, por el simple hecho de ver :t ¡ Las fra~es mas frecuentes do salutac10n una de ellas co~ un traje mejor cortado que el ) y de despedida que se oyen en el trato co.­vue tro 6. un pemn~o ma arregla~o, 6 tle oír q e ¡ m un, corre. pon' den casi siempre á las cate~ un ~ombre pondera las excelencias d.e vuestra ¡ gorta de las diversas pcr onas que las em· am1~a. : 1 d · d d 1 H._etroc ded Y. refugiao en la h<='rmo a enda de ¡ P ~Q, ~Jan o co~pren e: a gunas veces la virtud, ed d1 creta, porque de lo contrario ; la s1tuac10n del ámmo en 01erto momento ,. pue e desd~ ahora yaticinar e que ~o llegarei á.l y el grado de cducacion y de cultura del ~er la castístma muJer del Oé ar, m la pudorosa/ individuo. Susana. 1 V d f 1 d 1 . _ e aqu a gunas e as expres10nes maa Cuando ademas de la indi crecion, el orgullo usadas. • carcome el hermo o corazon de una niña, oh! en-~ Una. muJer de talento: tónces el lodazal e tá formado, la perdicion es) -Buen dia caballero intalible, la e peranza perdida. ) -Adios sefior · Cuando u len ua ha abierto una cruel beri a ¡ ' · - en. el ?orazon de su amiga, de la ami e-a qne ha- { -¿Cómo está ustc~, senor? bna .1do capaz de sacrificar e inceramente por) -Buena noche, dona Juana.. ella; cuando la indi creta tiene el pleno conocí- 1 -Hasta mañana Inesita. miento dEl quE~ ·u accion ha sido no solo impru- ~ .: dente, sino villana, y sin embargo per evera por ) U · • t 1 t tlo hwniZlarsc, entóoces puede augurar e con mas ~ na. muJer sm a en o. • . • razon, con mayor fundamento, que ella no epa·) Estas no saben saludar m despedtr e, m recerá á la ca tf ima mujer del Oésar, ni á la in- i hacerse agradables. Son muy graves en su maculada usana, porque sigue pa o á paso las~ mudez pero con la inanimada gravedad de manchada · huellas de una Jt'zabel, ~una estatua empolvada. Medellin, 1871. X. ~ Cuando por casualidad despliegan sus la· ..._ ________ ~Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arangod ;;.;;e.;,;;l B-an.._co:;;..;d-.e ~la .:.,::Re~úb~lic:;:.,_a • ..:::;Co~lo~m~bia:!;... -~------'---__j 240 EL CONDOR bios para. una salutaoion, dicen con voz falsete: -Buen dia. __ _ -Servir á. usted._ .... -Que lo pase bien. -Adios __ _ de¡ -Beso sus piés, mi señora. f -A los piés de usted, mi señora. t i -Un humilde servidor de usted, mi señora. f -Buenas noches, caballero. ~.· -Hasta la vista, don Fulano. -Deseo á usted buen dia, caballero. Un campesino disfrazado de ekgant8: Í li -Qué tal vamos? 1 -Qué hay por aquí? ~ Tambien la mano tiene unJJ. significacion -Están bien buenos? : tácita pero inequívoca, del estado de salud -Cómo han amanecido? ; de las personas y de sus sensaciones actua- -Ba ata luego, pues, (blandiendo el \ les y probables. bastoncito). ~ La mano fria es un síntoma de locura; se ~ traduce por odio concentrado, va.ganza re· l fiexiva, perfidia y disimulo; falsía. Un pntan: -Conque, qué tal? -Qué tal, qué tal, atmigo? -Cómo vamos, amtgo? -Qué hay, am1'go? -Qué tal, hombr~- ... __ ? -Qué hay, hombreé._ ... ? -Qué hace, Ordóñez? -Qué tal, Peláez? -Cuá.ndo viniste? -No te había visto. -Qué te ha bias hecho? Un fatuo: -0 revuar, mons1:é. -Coman savatil? -J'Uiri' yU8ar. -TreMen, ver1'güel. ~ Una mano ardiente revela genio irasci­~ ble, mal carácter, insomnio, fiebre latente, t crápula. ~ La mano suavemente calorosa manifiesta ~ salud, aseo, vida arreglada, ánimo tranqui· ~ lo, buen corazon. ~ U na mano áspera. y resistente es indicio ¡ de laboriosidad. La mano mórbida y en ( buen grado de calor, buena educacion, de· ~ licadezo., pulcritud. 1 ( ¡ Saludar con la mano enteramente abier• i ta, con los dedos extendidos, es señal de un \ carácter vulgar y de absoluta carencia de ~ civilidad. ~ Saludar apretando y sacudiendo con fuer­~ zp. la mano ajena, indica llaneza ridícula y ~ baja. familiaridad. Te- ~ Saludar tocando apénas la mn.no con las ~ extremidades de los dedos, retirándolos con ~ presteza, anuncia desden, maldad de cora· Un dependiente. ~ zon, desconfianza, deslealtad. Si quien as( }Jstos de ordinario viven de mal humor, ~ os saluda es una. mujer, temedla..--. Si la e!tán aburridos, hablan con los dientes apre· ~ amais, arrancad ese amor de vuestro cora· tados, y su saludo ó despedida mas parece ~ zon. -Qué hay de nuevo, eh? -Conque ¿cómo lo has pasado, norio? rebuzno que lel)guaje humano. ~ Saludar apretando suave y ligeramente ~ la otra mano, ea un acto de buen tono, pro· Un democrático: ~ pio de las personas bien educadas. -Q\W tal, ct'udadarw~ ~ Sa.ludar con dos dedos solamente, es una -Adios, ciudadano. ~ acoion plebeya y muy repugnante. -Buen dia, ciudadano. ~ Saludar extendiendo maquinalmente la -Y qué dice el ciudadatUJ N N? \ mano y dejándola algunos instantes en la --De dónde sale uhora elctiuladano N? {otra, revela abandono, indolencia, dejadez, La democracia no reconoo.e dones, ni 8e· ~pereza &. flores, ni caballeros. ~ SILVANo. Un hombre culto: ~ ······-·~--·-···-·~;~~~-;~¡~;~;;;~:·----~···~·-···'* Digitalizado ROr la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la Re ública, Colombia.
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El Cóndor: periódico literario - N. 30

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El Cóndor: periódico literario - N. 31

Por: | Fecha: 22/01/1871

~ERIE III. ESTADO S. DE ANTIOQUIA. NUni. 31. :EL FIN DEL MUNDO. 1871. . Al seiior Jnan Cri óstomo Aguilar. Acabo de recibir y me apresuro i comu­icar á. usted la siguiente carta: Dogotú, 2 do enero. Querido a.int-Amour. Como no faltó quién anunciara7 en letra ue molde, el fiu de e te pícaro mundo para d t 1 de diciembre pró ·imo a ado, algu­nos bogotanos tornaron muy á pechos cme­jant profecía, sin que valiera. para. disua­dirlo , alegar razones en contrario. Cnlla. la. autoridad eclesiástica, repetían lu gc al-go hay ____ y de allí nadie los ~acaba; y en vano era recordarles que en el :Evangelio se {! ·plica terminantemente "que solo el Pa­dre sabe cuándo llegará aquel dia tre en­do de calamidad y de mi erías' , y que por lo mismo, mal podía saberlo Perico el de los Palotes. · N o tengo para qué negarlo: yo fuí taro­bien uno de los creyentes, y me hacia el mi mo argumento: el que calla otorga, con- 8ontire videtur: el Prelado no habla. _____ ; ha habido ya signos precursores, como "grandes guerras y terremotos por los lu-gareR "-- _- luego. ___ y volyicndo los ojos al Ecuador, a.l Perú y á la Calabria, con­templaba, co a. espantos ! veinte y tantas ciudades arruinadas en una hora; descubría despues las olas tremendas del mar de las Antillas sorbiéndos~ en un minuto, ochenta naves cargadas de inmensos tesoros; y lue­go oía bramar el Rhin, ensangrent.ado y fu­río o; y veía sus riberas cubiertas con los huesos de doscientos mil combatientes, gue­rra. por doquiera, y á París sitiado por se­feciéntos mil prusianos con sus formidables ametralladoras, todo lo cual contribuía. po­d~ rosamcnte á aumentar mis temores. En tal pre'arán, oquc Dio e justic:a. por xcelcncia, repu. o el Angel. - ,l1i re ust d qué :figura de bellaco! El iejo wc interrumpió al g· ndo en to­no golgótico, 1ue d jaba i ,olombia i la pe a de mu rte, y con la libre prc ion del pen a iento, y el mundo en í peras ya. de la az pcrp tun. y u ni,. r"a l, profeti­zada al e mpas de 4,00 caíion s por el cé­lebre Víctor Hugo (;ll l C u(Trc o de L1u­.. sana; y e fi , ue dejaba te mi icn m u ·hos tc]é r, rafos y f rro . rril , glo o -corr os, fa eh : tor e do. · 11 t 1 il Lulo ras * y fu.-il uó m:í r¡ucr·a.? e d ja : l prorrrc o - 1 ro, afuera. ele UtjUl! afuera.! y diciendo y haciendo me lc,,a té furioso de la. silh y ogí Ullc tr. nca. para abarrajarlo como l un raton. El viejo alió corri ndo; el Au6el extendió sus alas paraco tenerme, y oí que el abudo ro aba por las scalera . El crou metro de soLrcme a. ac baba e dar la tr , y yo agun.rdaba. obr coai do de pauto, el fin del mundo ____ y nada! No se a e b el muuclo! Deudito sea Dios. 1~1 _._ ngelmuy tranquil o eiia lando al jó­ven que estaba á u laJo, me dijo: qué te parece ste chino lin o? 1 cpar6 entónces qne el mozo tenia escri· to en u frente, con ·ifra Je oro, 1 71. * Ln. que tie en en. íulrid de. pide 3i0 hnla cónica!! en un minuto, n trece cua ra de di:t l e· y ntra.vi s u un 1'1 uch roetúlica de trc p\llga!l de 1> or. -----~--~Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. ELCONDOR m -No me parece mal mozo, contesté; aun-l que á veces suelen engai\[tr las aparienrias. ~ -No temas de éste, dijo el An el; es i Un buen muchacho, religioso, trabajador, ( honradote y pacífico: él no será como su \ predecesor, amigo de jaranas y de bochin- ~ che . Aquí no les faltn. á ustedes parn, ser ( ú~lices sino rcligion y trabajo, escuelas y ! caminos, y para llcrrar á ser republicanos ~ que la ,r;uarclia pretonána no ha,r;a las eleccio- i ~les: entó ces ivirá.n como Dios manda. ¡ Cor.oMnr RELIGIO A PROSPERARÁ. ~ Y oxcitncion d cerE>hros; Y "hnrras" á la int ligencia., Y oYacion al ing ni . -Alto ahf, se ñor · mio , I~e · dijo d n Amadeo, No e enar lencnn 1 stedo Y expliquémonos primero, Pues yo t n·go para mí Qn hay dos cla c. d talento. -Dos clase ? dijo don Juan, Seflor mio, no comprendo .... Sin embarg-o, si nst<.>mpo, Y nada m't. ; sin et 1hnrgo, No mo falta ulgun crit .río Para p der di.c mir Entr Jo mnlo ' lo bueno. Con <'lll aRf, n1i bn n "el1or, JI agam~ n t.cl ol ho (}llrjo D nn pt>n;on;~jo ·uniquicrn, Yo le daré mi oncepto. Trngo un sobrino que c. tuvo Diez ~iios n el colc~io · 1ahc ingle: francc:, Intin, AIP-nHtn y nlg c1C' gri ~o; Sab ciencia naturnlc , Mat m ática~, el rrcho. _ .• En fin, es un hombre e tlto, Franco, sirnpñtico, ameno; Favorece al d sralid Y aborrece al nsm<'l'O; De do uiño ha . ido hmnild(} Y rc sr.r rado y mod esto ; Rolo el ries¡ro ele la pa ria Lo hace empuñar el acero; n plumn cono en defen. a De los d0rechos d . l pueblo; R el hog t' u delirio, Porque e a:D ctuo. o y tiorno; Orn por el qu lo injuria, Den tHle el honor aj no; J nzga cosa ncct> aria Par vh·ir 1 dinero ; Má dice qn eso es cfím ro, Que hace al hombr ,.¡¡, proten-o, Que sn ilusion , ·u deseo 1 l1 a\·aricia, van ma léjos; La mü ica lo del ita., Y hace magnifico ver o ..•• Ese e talen o DEL ~1 1 1 Del malo ! don Amadeo? E cücheme, pues, ahora: -----------=Dig=it=ali=za=doc_r_::_:_or~la-=-B'=·bli=ot=ec=a L=u=-is A'-". ngel Arango del Banco de la República, Colombia. EL CONDOR i Conoce u 'ted <Í. Severo 1 El revelaba su in tinto De ·de que era muy pequeño; Jugaba con su amigos Parea ó nones y tejo/ Cuanto corozo ganaba Tantos iba recogiendo Ha ta completar un r al Que lo vendia en el momento; Y ataba con cuatro nudos Su moneda en el pafitlelo; N o fué po. ible en la escuela Ha erlo e tndiar á. Bello, Ni hi toria, ni geograffa, Ni doctrina, ni arreño; ):>ero .e notó que, en cambio, 'l'onia un aclmimb le n ierto Para calcnlat·, y n breve Se hi?.o un buen aritmético¡ Salió del viejo plant 1 Para pa ar al col gio Do la economfn. polftica Fn n e tudio 1 rPclilecLo; LneJ re 'ol\·i6 u paclre 101 cario en el comercio , M1í ·, no hubo qur ometcrld .LI. lct 1muba dct espejo ; J>ue · alió , cual qu ria, Un omerciant ·o berbio; Jama ... u cnjau .aira A qui u uemanda dinero, 011 tal or mostmrtt', ahora., cruel, li sediento lnbio nvura. 'l'anto pu~u t\l h rmosura~ tanto mi ucrte impfa, Que la. muerte me ría Prefet·ible y ll \'ad rn, Si decirte no temiera : Adios, E ·peran7.1\ rnia ! ST AMOUR. TERESA DE JESUS. A 11fT Ali[WO ALVADOR ESCOVAR, l\Icdio oculta enLre us hojas Y uel anrn. n.l uave arrullo, Ahr , n blanco apnllo En u follaj uua flor. Del sol 1 rayo prim ¡·o Brilló en n c;tliz le grana, Y el riego de ln mañana En él sus perla vertió. Y mode ta entre 1ns flore Q11e al aire exhalan su aliento, Si sus boja . be a el viento, Sn hoja. tiiie clrnbor ; Si galante el colibrí Amor murmura {\ u oido, La fuente con man o rnistinaclas al baile, la mirnd!l~ in­quieta y curio ·as se fijan en la r ci n llegada. El exámcu s rápido , pero cprnpleto. El fallo o ·­tá. pronunciado. Creo quo mu rara s rá la C]Ue no lea en lo ojos d€' sus compañeras i l juicio es auv rso ó favorable. Por muy vana ó por poco advertida que sea una mujer, iempre conoce la clase de im:gresiou que causa. III ¡Qué triste fnera un baile d~ día, ;i Ia esplén,. dida luz del sol de la maüana t El brillo de las bujfas realza la belleza ) trata con benevolencia las imperfecciones. La mujer y la tela, {tla vela, dice un refran ca tellano. La luz, reproducida artí ticamento por los e pejos; la mú ica, las flore , los adoruo , la conv r acion animada y bullicio a, elmo ·imieuto agitador de la danza, todo se reune para conmover el ánimo mas frio en una rennion ele esa . ¡ Qué pocas serán la s ca­beza por la cuaJe atravie e en tales momentos llD pf.nsamiento lúgubre! Y in embargo .... Pe~ ro i por quó he d .arrojar :o e e pen amiento tri te á qniene n.puran en t>.'ie momento cuanto guarda la vida en u el rada copa d poético y halagador, y Qhridan lo (!Ue ha.y en lla de amar.- Digitalizado QOr la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la Re ública, Colombia. ~48 EL CONDOR go y de abrido 1 E.·o . ería como i fuera yo á ~ Una danza signo á otra, Ja corworsacion S el si len do do las M iertas ca- ]3ellcza 1gual de ro tro vprdadN· , \ Jle ¡ el ol gmm del pec á u lo inu it.ad de las exclamo , ~· cordan l el . net de ~\t.'g n ·ola. : tw ll.'ln s de unil , y lo qu ¡ articiparon ll lnale~ E. a ~U~J r hac . n.acton: es · ohCitncln, rod ea- \ grfa van;\ olv idar en brazos d 1 sueño la · furriti­da, nvt Imela. umla toda la no 11 , UJmt·a el tlul- ·, ra pero acrradables impre ·iones de tan hermos9- o n·meno de la ad ulacion r cibe lo : hot len ajes i fic ·ta. e con la altivez del amor propio ali ·fecho. ~. IV i Un día flnles del bail en u) cuart . .Ac rló A er 11 1 momento n que : ¡ u ayaba el tallE t el v . ti do qu ltabia d ll erar. \ Dió un grito a:u ·tada y echó apre ·uradmnenL ¡ , obro ·u .paldas l pl'im r lien~o qu ncontró \ á mano. A hora pa a rgui la y erena, espalda y } brazo d nudo·, y en vez ele alarmar e al v r- ( me, m aluda con g nLilclesembarazo y me alar- .:• gn Stl mano cubierta d la finf ima cabrililla o-~ lor de paja. Ya e ve . .Ayer era un hombre olo ¡ el que vcia una pa.rt d<' u cuerpo: ahora . on •: tre cien s. ¡,Cómo ha de iener vergüenza hoy ~ como a\·cr 1 i Y eclla ~irar ya al compa. cadencio o del val . ~ P ro, qu ~e to1 Bl brazo d r cho d un hom- \ bre , á qnien ve acas por la primera vez, rod a~ u d lgada cinturio; la mano izqni~>rda d e ·e ·: mi mo 10dh id no oprime la derecha de la jó ven, ¡ en ya cabeza ca i de can a ·obre el p cho del va- \ I'on. La miradas e '!'UZaJl; lo· ali ,nto e con- ¡ fnndt-n ..... Fuego de Dio J tY todo el mundo ·~ pre encía esto impa ible 1 ¡ Toque usted esa cintura mañana¡ apo e lama- } no uu instante en ·a mi ma e palda, cubierta ·: ya, será u ted de pedido ignominio ·amen Le. : SALOMÉ JIL, OONVITB. A 1\ti AAUOO II. t. C. Venid, va moR junio· v nidal momPnto, Yo qui romo tntt·os del campo elv rdor: Yo quiero mostrare los valles risu i1o , La alta colinn. ·, I.a fl r divinas, La. av pintadas de {iuo color. Yo quiero mosLraro lo árboles bellQ~, Quo intentan, dono, o , las nube toca,·, Y os muestro en su brazos al ardo pequeño, Cual niño mimado · Que tiene cargado La madre en su ' brazo . ¡Venid <Í. crozar! Al!:\ n e o campo la bl'i a es muy blanda, La dicha, si hay dicha, tn.n oJo allí está; Con mncha dulzura lo páj::tros cantan, Venid al in tante Que e toy anhelante, La pena que hoy t ng .tal vez calmará. V creil; qué bonitas se ven ]as mañanas, Allá el sol se> ostenta con mas e plendor1 Y tardes y noches allá ·on tan grala ! Allá gozaremos, V E>nid, no tardemos, Allá do hay silencio vivir,es mejor. Pero en un baile! i quién no sab que todo aquc- ( 11 e p nnitido, en Paris como en CantoiJ, eu ~ Lóndres como n la Habana, en Viena como n ( Con tantinopla 1 Por regla general, ni ella 11i él 1 .T os:b: VrcENTE FERNÁNDE~ J. -v~1elv n .á ac01·dan' de e ·a e ena, ~ue ser ~it.e l Medellin, 1871. cwn v' ·e en la noche y qne su mtsma pu1Jhc1- : ·-·--·-···· ·---~---- · --·--- --·· - ·--····-- · · ··--···----------------·--·-·---.- dad y la co tumLrJ hacen inoc nt . · i Elll'lm~·TA DEL E 'l'A~o. Digitalizado orla Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la Rer;!úb lica Colombia.
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