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La Nación: periódico político, literario y noticioso, órgano de los principios de la regeneración - N. 401

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La Nación: periódico político, literario y noticioso, órgano de los principios de la regeneración - N. 402

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La Nación: periódico político, literario y noticioso, órgano de los principios de la regeneración - N. 412

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Imagen de apoyo de  El Tornillo - N. 7

El Tornillo - N. 7

Por: | Fecha: 25/01/1865

I STADO SOBllRAN'O DE: BOY ACA. T N • -_. TRIM. I.~ Tunja, 25 de enero de 1866 1 NU1.L. '7 O EL TORNILLO. MANOS MUERTAS. Cuando tantas buenas jentes han tomado parte en esta cnestion ¿ qué de particular tie­ne que EL 'rORNILLO se meta en ella? .... "No dando que sentir a ninguna persona" por el em­pleo de malas palabras, EL 'rORNILLO mui bien puede tomar parte en la discusion, aunque no con el grado de orijinalielad que lo hacen mu­cbos, o mejor dicbo, que lo quieren hacer, por­que esta materia se encuentra agotada, en tér­minos qlH' se puede asegurar que nadie podrá decir en ella cosa que ya otro no la baya dicho. Así como hai personas que se duermen en los ,ermones, con gTan det1-imento de su ánima, bai otras que se quedan dormidas en medio elel bullicio de la sociedad, i cuando se despiertan 150 empeñan en sostener que el tiempo pasado no ba pasado realmente. Probablemente han estado dormidos lo~ que vienen ahora diciendo que el partido liberal no ha justificado esa medida que se ha llamado DESAlIIORTIZACION DE BIENES DE MANOS lIIUER­TAS: en esa justificacion se han ocupado desd'e 01 Presidente de la Uníon basta los Secretarios de Estado, d('sde la Junta Suprema del Cré­dito nacional hasta el Ajentc jencral de bienes desamortizados, desde los Aj entes principales hasta los sl:lbéllternos, descle la Convencion na­cional hasta el Congreso, desde las L ~jisla,turas de los Estados hasta los Ca,bildos, desde los pe­riódicos de los Esta lo hasta los de la capital, desde las tribunas públicas hasta las conversa-ciones privadas ...... ¿ En dónde liabeis esta-do, por Dios, los que venis ahora pidiendo ta- .les demostraciones! .... . '.' Se sabe bien qu6 es lo que hai de positivo en esta cantinela de los conservadores: es una es­p~ c!c de res ti tucion, i algo mllS q ne desplH:s se (lIra. Restitucion, porque habiendo ellos separallo n los frail('s i a los cl6rigos de la augusta mision (lue tenian como discípnlos de J e ucristo, los llevaron a la gnerra, los convirtieron en belij e­rantes, i lo hi cieron perder cuanto tenian. Res­titucion, porquc despues los indujeron a que ¡¡e presentasen en actituu rcbelde contra ~l gobierno, i a muchos los hicieron perder su renta vitalicia. Restitucion, porque hasta en aquellas mansione que siempre habian sido de paz, sembraron la discordia i la guerra; allc.í, dond? unos puros labios solamen te habian pro-nunCiado aquel suhlime " ........ ... perclónanos nnest.ras deudas, asi como nosotros perdonamos a nueS LrOS deudores ........ " allá las hicieron de-ir: "Padre nuest.ro, extingu a los rojos, acaba con los excomulgadDs, haz que sobre ellos caiga el fuego del cielo ........ JJ Verdacl es q ne aquí, co'mo en otro tiempo, Dios las dijo: "N o sa­beis lo que pedis," i no se lo ' concedi6; pero ' tambien es cierto que a esas pobres mujeres, a las cuales las arrancaron primero la caridad del corazon, despues las hicieron perder hasta _ el material albergue, introduciendo en e] fon- . do de sus claustTos a esa ave de rapiña que se llama la politica i los intereses mundanales, sabiendo que al batir allí por primera vez sus __ alas necesariamente las palomas debian do abandonar sus nidos, i despa\'oridas huir en busca de aquel apetecido retiro en donde ver­daderamente sc puedan consagrar a Dios, en donde no haya h ombl'f$ fementidos quP. se em­peñen en hacerlas apagar h~ luz de la caridad, en donde no haya jentes' que las hagan perder hasta su necesario físico, por hacerlas tomar injerencia en negocios mui ajenos de su Yoca­cion i de los sole nne votos que delante do Dios hicieron. Están los conservadores obligados a resti- . tuir? Sin disputa! porque si abu ando de ]a debilidad del juicio de álgaien, se le hace en­trar en una empresa descaLellada i esencial­mente inicua, i se le hacen per ler en ella sml bienes ........ en justicia, en estricto derecho, el que s causa ele esto debe indemnizar al per-judicado. • Por eso es que los conservadores se empe­ñan tanto en <¡uü se pongan las cosas en el es­tado que tenian ántes ; para descargar en par­te su conciencia con respecto a las manos muertas, pma ir formando nuevamente su ej ército, i para pelecbar alIado de los mOnitS­terios. (Estos dos últimos objetos hacen ya parte de lo que se ofreció decir clespues ). 1 ¡llaman ladron al partido liberal! .. .. .... Qué importa! los que prQnuDcian esta pa­labra tal vez no pueden prol1unciar otra .• La injurin, parece illherente a li\. debilidad, porque los muchach i tos illalcriado's i las malas muje­res rcgularmente injurian. A un hombre de bien ¿ qu6 se le da porque un quidam le diga ladron? Por e"o, el partido liberal, a quien no se lo ocultaba el cacarear de los con erva­dores, elijo noblemente : "Dejad que hablen," i cste pensamiento lo elevó a institucion. Cuan­do hai p16tora, no se sangra? ........ pues cuan­do hai plétora de desvergüenzas o de in uItos dejarlos salir, quo es mucho mas fácil que' sacarl os. Por ahora quede sentado : que son intere­sados los motivos que los conservadores tienen para combatir lo qne se ha llamado la des­amo?' tizacion, i quo los medios do que se hall vulid0) especialmente n Boyacc.í" no solo son Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. ----------- 26 EL TORNILLO' :: - los rnénos decentes 'sino los mas apropósito para demostrar yaciedad de cerebro e injusti­cia de la querella. Hasta cada 1'OtO. REVISTA. Un respetable i hábil colaborador de El Tiempo sos­tiene a la faz del mundo, i lurhando con los mas hábi­les relijionarios, que no Iwi milagros; i da lástima que "El Tornillo" sea tan pequeño en estatura, que si nó entraria en disertacion sobre la materia: aunque hubie· ra de tratarlo el susodicho colaborador con la implaca­ble severidad burlona con que mancja a el La Voz de Ja Patria ", " La Voz del Catolicinno" j "El Católi­co." 1 es que en concepto de e, El Tornillo" sí hai milagros, i puede uemostrar su existencia ni incrédu ­lo colaborador, si quiere "enir a dar un paseo por es· tos mundos, mostrán dole una ciud_ad en que ya se tie­lle conciencia de que hui p oliría, pu es,-sin hacer ofensa a las fllltcriores a u toridades m u n ici pales,­no se puede asegurar que hr.l.ta el 31 de dic.embre último hubiera alguna en esta capital, tan lijem así era la accion aaministrativn . Pcro no se crea que es­te era desc uido : es conviccion de que e l mE'jor princi­pio de gob ierno es gobemm' poco. Boi la ciudad ha entrado en la vía del qseo, como diria un progresista; e l presidio ha estado ocupado por cuenta de la municipalidad, en limpiar las calles . j plaza~, i tal vez ll egará el dia en que • •• • (iba" El Tornillo" n entra r en una romántica peroracion, pero la suspende parn mcjo r oportunidad,) Debemos tambien anunciar al público que se está c?mponiendo cl reloj de la torre de la iglesia de San­tiago, que tanto tiempo ha dormido en sil e ncio: resu, rreccion milag'ro>u tambirn, que por ser humilde no ~ dejará de obrar como prueba en eljuicio que se sigue n la, existencia de los milagros, Lo que d hemos nota­do es que el susodicho re loj no s"be mas que mo nunca en tu vida Podrás tú vcrl o,­Cuando el fi el mensajero Que te habia en viaclo· Tu misivfl, sin fecha, Puso en mis manos. Oh! qué sorpresa!. .. . T e habias re8tab lecido Con mi receta ! ....• Ya no me qu edó duda : Tú pad ecias Del mal de que adol ecen Al gu nas niñas .. ...• Malrs atroces! Que poco se parecen A I de nfíones. Ellas creo quc los ll aman Ma les de nervios, I las poncn tan tristes Que ..... no hui remedio: O se 1·ealizan U otro adquieren si escapan L as pobrec itas!. .... I hai algu:las liciadas Por esta peste Pues que sufren del pecho Con>,tant emente; O es que se finj cn Para que el " YO TE ADORO» Se les aplique. Mas, volviendo a ocuparme De tu misiva Diré, que me g ustaron BICn tl1S quintillas j Que al fin i ni cabo A dccir lo que pasa Vas ya llegando. ¿ Con que los hombres usan Cuero post izo ? iI el suyo qúe 10 hicieron? Dímelo, amigo j Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. - ---------- -~----. 28 EL TORNILLO. i Se lo han quitado Para hace rlo zurrones De echar tabacos? • 1 tú tarnbien te encuentras " S in tu pell ejo, 1 usas de los que vienen D el estranjcro ? Modas del diablo!. ... Cuando \lno mÉ' nos piensa D espe ll ejarlo ! .... Pero 1'10 lI1e d ij iSle Quié nes se ocupan De pelar a los horn bres 'En esú 'l'unja. ¿ Son las mujeres 7 ¡ Acaso cOloerciantes Se han vu elto en pieles 1 Cuánto celebro, amigo, Vivir bien lejos, Donde el hombre conserva Su propio cuero j No 0n las ciudades Donde todos a todos Pt'lan de balde. Con razon que te guste Ver las g a llinas Asadas i en tumesa Mas bien que vi\ras; Porque as.í al ménos El que corre pel igro No es tu pellejo. Cuando estés aburrido Deja la cresta 1 en vez de a Miraflóres Vente a mi selva j Ven, i té enseño A conocer las flores D e borrachero. Ya sé que an das, amigo, De fi esta en fie~ta Buscando los remedios Para tu pena. Di ¿ los hallaste? Una zetaquireña Te aplicó el panhe? Adios. Que tus conquistas En Miraflóres­Cuentes, como yo cuento Mirl as i Siotes i 1 que no dejes De habl arme larga.me nte De la~ mujere s. S e! va-negra, enero de 1865, "" * ------c~~ __ - -- La Situacion del circúito de Chiquinquirá. S eñores Redactores de " E 1 Tornillo, " Cansados los habitantes de1 circf¡ito de Chiquinqui­rá de ver la admini stracion de justic ia a cargo del se­ñor Domingo S ilva, comensa l i pariente pulítico del Jactar Ignacio F ernández, SIljeto que, en su calidad de abogado, dirije solapadamente casi todos los negoc.ios civiles, hasta Jos de menor cuantía, i de quien recibe el señor S ilva influ encias, consejos e intru cciones j di­l'ij ieron u na representucion a la Corte i Procurador je­neral del E stado, solicitando que se nombre de juez Je este ci rcú ito al señor Domingo Castro Cortés, quien reu ne todas las cu a lidad es apeteci bles. La representa­ción fué espuesta al público para ser firmada, i nunca ~e ha vi sto mas entusiasmo en esta ciudad: todos los buenos ciudadanos corrieron espontán eamente a sus­oribirla, pera luego que se 'apercibió el Doctor Fernán. dez de que se le escapaba la suerte ele tener C11 ~u ca- , sa al encargado de impartir la justi cia, hizo otra repre· senta cion a la misma Corte, pid ie ndo el nombramien· to de juez en el dtado Sliñol' Silva, i salió pen:onal ­mente a mendigar firmas de casa en casa. Cieltamen' te ha conseguido que algun os señores suscriban su re. presentacion a fuerza de súplicas i obstinacion : mll­chos se han prestado a firmar por demas iada exij en ­cia del señor F ernández: i otros sed ucidos por ese ca. rácter doble e indigno del mismo F ern ández con que a todos quiere dispensa!' favor es, cuando con todos qu e­da mal. Se ausentó de esta ciudad el men cio naduseñor Fernánd ez a intrigar en Saboyá,en compañía del doc­tor Juan Nepomuceno Peña . Majistrado de la Corte, i hermano del doctor Silva ji quedó encargado da arrancar firmas el señor J esus Silva, hermano tambiC:'n del ci taclo doctor ~ilva, actual Juez de este circuito. El señor J esus Silva no anduvo mui afortunado, por. que nadie se prestó a firmar la representacion men­cionada. Por cuyo motivo, inmed iatamen te que re­gresó e l señor Fernández, tomó a su cargo el trabajo de recoj e r firmas, i ha conseguido algunas mas, soste ­ni endo que el haber firmado la representacion a favor del señor Castro no impeclia que se firmara tambieo la dirijida a la Corte en pro de Sil candidato, porque é l qu eria que se nombrara a Castro juez del circúito i que no recayera la eleccion en un pícaro. Qué ci­nismo! qué desvergüenz.a! qué carácter tan doble i tan indigno! 1 " arias personas respe'tabl es de 'Funja, entre elln~ los estimables señores José Maria Cortés ¡Manuel Jaime, fueron testigos de 10 que pasó con las refl!ri­das re presentac iones, El doctor FernándC'z forma un círculo con el actual juez de circúito, quien vive en su casa i es miembro de su familia, i con un maj i~ trac.Io de la Corte, her­mano del mismo juez, cuyas rel acio nes están coliga­das para obrar avasallando al pu eblo. Dicho Fernán· dez dirije los pl eitos que se siguen en los juzgado! del distrito, i é l mismo les d ic ta las sentencias a los juecel? que, por eu ignorancia, tienen la desgracia de comultarle en los mismos asun.tos en que él dirije alguna de la:. partes, Si se interpone el recurso. d. apelacion, ya se sabe que la sentencin será confirma­da. De modo que si el nombram ie nto de juez de cir· cúito de Chiqui\1l[uirá rec ay e re en el señor Do-mingo Silva, ios ciudadanos que suscribimos la representa­cion popu la r a favor del doctor Domingo Castro, ocu­rriremos a las vias de h echo, para que la propied:¡d de los habitantes del circúito no continúe a merced de las intrigas del doctor F ernández, i para que la vo­luntad de un individuo de los precedentes del mi¡;mo Fcrná nde7., no sea la que impere 11 despecho del que­r er j eneral. El doctor Peña marchó para la ciudad de Tunja a asegurar con su voto en la Corte del Estado la elec_ cion de su hermano Domingo Silva para juez de esta circuito. Ojalá que ta l cosa no suceda, porque no la sufri remos. Chiquinquirá, enero 1 o de 1865. Varios de los quefirmaron fa represelltacion a favor del doctor Domingo Castro. '" ~ * E ste remilido no se habia podido publicar por falta de espaci o. AVISOS. El señor José María Corredor, vecino de Pezca, ha muer­to dejando un te rreno" a sus parientes," Sus hermanos, o descendie nt es lejílimos de estos, ocurran a este lugar a acre­dilar su parentesco, i se les declarará el derecho hereditario. Los albaceas tes tamenta rios, DOlllllmo ltoJAs_-M, M, CAsTrr.Lo, IMPRENTA DE TORRES HERMANOS I COMPAÑlA Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Prensa

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La Nación: periódico político, literario y noticioso, órgano de los principios de la regeneración - N. 413

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El Tornillo - N. 29

Por: | Fecha: 01/07/1865

ESTADO SOBERANO DE BOYACa· LWJ1iCiAj , El TnRNltt~ • THLI. lII. ~ Tnnja, 1.0 de julio de 1865. ~NU1\1. 29. -~._--------------------------- EL TORNILLO. . "'~---- ~-~------------------------------~---- CONFIRl'IIACION ES. UOIlociclHlo medianamente la índole del pue­lllu de Uolornuia, siempre hemos procurado (' I¡H1ru val' a decir ¡alto! a los fanáticos polí­tiem;, a los ütnáticos relijioso , a los ütnáticos (1<: cualq u iera eS}1ecie, El pueLlo ele Colombia, pneele ser que nos ('n~aiiem(l', nos parece de los mejores de la .\ lllérica del sur. Bonelatlo, o i apac:ble por nat ural eza, hm;pi­tnlmio, in..;linado a, la mejora i a. l!t perfpccit,n, indepentliente, amiO'{J elo In, libertad enérJ'ico i 1 , n , Y11 lento para defender sus derechos, virtuoso i 'llloraJ; el pueblo de Oolom bin. no es sino des­g, raciado! Sinemoal'go, all'cvisar las descrip­cIOnes de los estados que los fanáticos hacen, cualquiera pudiera decir: Oolombir1. es la Bcr­l ,ería, los colombianos son unos bárbaros, Así es que, si no por amor a In. n'rdad i a la 1 'lstic~a, por, hon r nacional, por vergüenza no .nas SI se qmerc, los hombres honrados tienen d ueber de C;oLl]¡utir a lo fanáticos, refutándo- 1"3 sus d'? atino', haciendo \'cr sus crrores, mos­trando 10l-; m~llcs que han cansado i los que pre­tC1ll1en cal1;¡ar, ouligándolos a huir a la presen­cia Ue b mfljestad de la razon,-cosa que ño es Il iflciJ, pOJ'(pw las tinieblas natUl'::tlmente van lesllpal',.'ciuldo a medid.n que so acerca el astro l!('] día, Pm:ü definamos, para no dar prcte:stos a los tlWmlgos, Por ún:í.ticos políticos no enh'ndemos a los Iltle tengan ideas simplemente distintas ele las 11llcstrar ;, No, nosotros somos partidarios de la li ucr l.ml del pensamiento; i <.'..unque creemcs 'lHu nnest.ra,s ,i¡lca:; son las verdadcrafl, jamas tratn.m0S de llnponerlas s':llando los labios de lo disidcl) tes, Q1len:mos que la.::; acojan i acep­t II pore¡ n~ on bnenas: q nerelllOS convencer 110 decidir. L <¡Ul) ~lltendemos por ü1.nat.ismo político es esa tl'nn.cltlatlllevada hasta la furia, con q uo .nelcn ~ostt'nl'rge opiniones i jeneralmente erro­res lH)~j1icus ; es esn. espe,cie de locura que lla­.: c rabIar de despecho a Clertos hombres cuando TI) lJUt·d.en pODl'l'. en lllantn. una idea, un pro­y\ cto, un ponsamlCnto político; es aquel frene­." 1 (IHO se apodera de alo'unas jentes en virtud dl'l ?un 1, viendo que sus tendencias, ~us maqui­Ill\ CWl1eR, BllS personas o las ele sus sectarios no tlon aceptadas; echan mano al puñal i csclaman : (O'U' cumo, yo ,o te mato .' ; es la pl'eocnpacion 11e­\'~ rl,~ al tl'rllllllO Cl~ ~ue se r gaña pero no se ra­( \OClTlft; 18 1-1, cleb¡hdad que produce la fiebr<" 1 ll'lnlt 0 la eU!ll el enfermo cierra los r 1 iiOR) ~ ace ~'ec:hinar los dientes, suFre crisp~turas, cle­hra 1 amcnaz:1. pero no plCnsa; es la pasion que eclipsa todo mórito ajeno, todas las buenas obras de otros, todo lo justo j conveniente que no salga de nosotros mismos, i que en su im­potencia se retuerse maldiciendo i renegando de cuanto le rodea ; es la brutalidad sustituida a la racionalidad, hablando siempre de asuntos políticos, Esto es lo que entendemos por fanatismo po. lítico, A los que est~n afiliados en esta secta los llamamos tanáticos políticos, i a estos es que combatimos, porque son ulla especie ele tira­nos que, si sus fucrzq.s correspondieran a sus intenciones, las espigas que el labrador corÍlL con su hoz, o las hojas qUA de los árboles hav cen caer los vientos de otoño, serÍan una débil comparacion de las cabezas que ellos arranea­rian de los hombros de sus ad versarios. Hace pocos mesas, en este misl'no periodiqui­no decimnos t1. unos señores que escribían en nom bre del partido conservador: U ste n que se llama gobie?-no, 1 los Il1ler:nl~ros Je las Jlferent('s sc~tDS polí ticas d.., 01' ue UU. con todos sus actos lo están rcco- rv.pente vJnI?ron a er.contl un;,) rPlIrl.H!OS d l'l'l nle dd Roc~ndo i no meden hacer otra cosa. Dlns del Universo, del PaJre del Jé nero h :.: man J, El ",', b 11" ' del Redenwf Je lo:; !1)mbles, del que puede h.lC(·1 "j l:)lm O O se espresa aSl : d d I l' I ' escen e r a a J;smo a que este ma::; alto, aSI COJ1!O Si el señor redactor de " El Conservador" tie>ne las mejillaS tan suceptibles al rubor. debe empezar por SIL pender Sil pe­= iódico i lu ego irse del pais, o a la s montañas j pues miéntras viva en la ciudad, pague las contribuciones, obeclezca a lo s qlle e'ercen autoridad, oeur ra a los juzgados i haga uso de los de­rechos g'arnnti;:flLlos por la constiL"cion que rij e, esta1'á ¡'eco­nocimelo lo que existe, aunque no yote '.' .... Por eso hemos puesto CONFIIDIACJOKES a este nuestro artículo : lo que hauiamos dicho está. confirmado i confirmado por uoca de UIlO de los conscrvad~res de mas respebtuilielad. Esa es la. diferencia entre un pm·tidario ra­cional i un fanático. Con un r acionalist.a se puede discutir: con un fanático so puede insultar, se puede pelear, se puede como los canes arrugar la nariz i sa­car los dientes. ¿ Habrá aún quien crea las r~laci ones que con­tra el estado de Boyacá pubhcan los con 'erva­dores fanáticos cuando a cada instante se es­t< i notando oue'han perdido la razoll, que hie­ren a sus c~partidarios, que hieren e l honor uacicnal, que cauan su sepultura i se degüellan así mismos? Mui ciertas son las palauras de un escritor Ü'ancés: "La ?'C~ison est le se1¿l gou'ü e1'?wil P?'op?'e d nous cond16ire dans les o1'ages de la vie; la pafl­sion 'rompt ce gouve?'nail, et nOU8 lim';:' en aveu­gles mtx e? Te1WS qui nous égarent. REVISTA. L as fe¡;lividad~s relijiosas serán las que IH .. S I'U ­ministran l a materia principal de esta (t'VIst:1, i lus consideraremos bajo de dos aspectos: el re1ijioso i el s:)cial. purde levantar hasta el cielo al que l;je ellt'llelltle confundido con el poho; del que f'S UIIl/lipOle!.le l"'­ra denamar torrelltes de amargura sob re el COfJ. 70n oel que sc crea \11 I\S fvliz;, e inundar de t'ns de la vida, de lc 's ¡¡2',­tes de la fortuna! .• _ ..... E tita unidad de los cristianos, esta mani f~~taci J.l de enridau) tr"jo el.órden a la fit'Sta. Dios lo debió ver, i "e bió ver que eso era llllnno. Vcámos, si nó las cOllsecuellcitJs de las Ul !¡;,s le.­llj iosas cuan do se tiñen con el espíritu de 1':11t1';ü. Cilaremos dos ej"nlplos; El viéroes santo de l tl() ;~, en J\.1cdelJin, i El viérncs santo de 1 :3G5, en Bogotá. No hai fel>tividad que inspire mas re.' pet o que esta en la que se conmemora l a muerte de Jesu c ri"to . "u es bien, losliberalrs trataron de hacc r n I íe­dellin la procesion que en este dia aco!>t l.mb ron los cri.tianos, i no se pudo. Al t.raer no mas Dar la mañana el Je:ius para la catedral, se notó q~e \ 'a­rios conservadores mantenian pue tos su~ sombrero.", fumaban tabaco, formaban corrillos i hacian cuall­lo era posible paru manifestar desprecio. La Cosa llegó hasta el estremo de que algunas señorita~ ':0 vistieran de blunco i salieran a su baleon. L os liberal es resp etaro n aun el fanatismo de sus enemigos, 1 convencidos con T e rtuliano, de que ., ?lada es tan t:obmta1'io como la l'eliiioll, la cual de­ja de existir desde que es COlltl ario ~I animo del que sacrifica," no hicicron ca80 de las irreverencias lit! los cunserval!ores, no lo., a pedrea ron ni los maltra ­taran; solo pidieron 8 Dios les arrancase el prrOI dcl corazon, i determinaron no hacer ¡ 01' las calles manife!\lacion alguna del cu!to, par:! e vitar ultra · j es a Ir.s imñj enes ~agradas. Ln vergonzosa hi toria del último yiérnes santo en Bogotá todos la conocen . En 'Bogotá, donde los funáti('os pro~criben de toelo Corpus. a los liberalrs, donde tratan de Ilhonuur mas i mas Con olO'unl1 anticipacion el señor cura de Santia- la línea divisoria que existe entre lrberales i COIl-go hizo lo"'s arreglos de la fiesta, disponiendo que ¡;e servado rf's , GIlí rrgulurmcnte se \'e, o por lo mén os ~ompusieran los a'tares dtl la iglesia, que se hicie- el viérncs santo so vió, irreven'ne¡a de parte el Ln en la c[\lle los quc se ha acostumbrado hacer, UIlOS, impi edad, sacrilejio, bal bariuaJ de palte ue }'ccomendando a las s eñoras que vistieran ninfas i otros ( los que blasonan de cri tianos ). representasC'n por m edio de niños algunos pasajes Uno. fiesta de estas, como el CORPUS, nos parece de lo. Sagrada Escrilura, solieitando la cera i la mú- que no debe ser Rimplemente un acto de costumbre : s ica necesarias, haciendo convite i atendiendo u juzgamos qU'e debe mediturse en ella. cuanto deuía atencler"e . Miéntras que el espírtlu uo se eleve a Dios, crec- El señor cura enGontró toda lo. cooperacion de mas que no hai relijion, por mas procesiones qlJ e ¡;e que son capaces los vecinos de la ciudad. hagan. Llegó el dia de la fiesta; est.uvo bastante buena, CHATEATlBRJAND dico : i la procesion recorrió las calles sin que hubiese "El Di(}s de los cristianos no pide mas que elfer-ocurrido accidente alguno notable. '1:01' de7 corazon, i los movimientos tranqwlos de 1I1/rt Es de fijarse la atencion en que el seíior cura alma que el apacible concierto de las virtudes regla i obrando cuerdamente cscit.6 a todos sus vecir:os, ordena." Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. EL TORNILLO. 119 Dispénsr'nos el lector las citas que, contra nues· tra co::;tumbre, le hemos hecho de algunos hombres ílustl'es: desconflaudu de nuestras fuerzas hemos buscado apoyo. Bajo el aspecto rel ijio.,o pues, la fiesta del COR­PL'S ell :>u::; a pa ri encias ha sido, como ya lo ha. Liamos dicho, bnstante buena; rcro hemos crei. do ob.serva r que lo:> cdrllzones como que no latian al I ecuerdo de la jI! tilucion del sacramento de la Eucaristía; 1 as almas como que no se sentían ba­fladas por e::se.J u< ticia pJr su mano. Es falso que Russi fuera el autOr' de la muelte que ::;e le imputó: el sumario lo evidcncia clara­me¡; te, i cualquiera puede leerlo . Eljurado lo abo solvió justamente: el pueblo dú Cómoita, azuzat t> por algunos canse rvaciores q \le sil) cOl1oe i mientú de caus.\ d jeron que RU.'3si era cr::llll1al, lo asesI­nó b5.¡ baramentc . L os conservauores mal intenclO­nados solo han tenido en CUel j~a quc Russi era li. oeral, ¡, han llevado su inmoralidad lHl~t.l e l pun~t), de apla udtr el ft!J'oz ascsinéJw i de califica rlo de ac· to de justiéia. i A dónde il in a parar la wcíedacl Jesde el mo· mento en que las d(:cisiones de los tribunales se pi. sutearan, i cualquiera, arrogál1l1ose el derecho pú. bli{;o, dijera: .eso 6S i !~justo , eso es iLL:UO , eso n) debe oueu.eceJ'se? Lo illjusw, inÍl:uo i arbitrar.o, es que una bandelÍa, cegada pUl' las Ola:;; bajas pUtiill. IIC:'S de pal tido) establezca principios discciudores, cfrt zca e:,tírnulos al salvajismo i sea tan intiensutll que no se apcl'c.;iba de que mañana, l\lañal1a mismo, t.l pueblo qwe ellos corrrol1lpen) puede tomurlu;:; en ~us OraZl)S i furiosamente e trallgulnrlos t 1 entón· ces, cuando el peligro venga celea, serán los gritos de debilidl1d, las recl amaciones de garalltías, la bus. Cil de amparo pura COLjU ['al' una telllpe"tad que elles mismos h¡¡n pl'oVOGJ.do ! Que no lo ol vid en: si , i JI1l' oran abrOJOS , c jenín espioas.-( Continuará. ) ------~------- . ~]J@$!~~~~~~~ SeiílJ1' MaI·tin David Eocll'íquez-CHIQUINQUlR.\..-QlIedcn apuuta
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Por: | Fecha: 22/07/1865

~S'l!ADO SOBERANO Dl! BOY ACA-J Et TORNIllO • ========~==~~--~--=====--~=====-====~-=.--===- TB I}\[ lII.! Tunja, 22 de julio de 1865. ~ NUM. 32. ADHESIO Aunque las dimensiones de nuestro p('ri'ó­( lico no nos presentan facilidades para hacer in 'erciones ele esta especie, sinembargo, por satisfacer al pueblo ele Zetaquil'a, publicamos a eontinuacion el documento que contiene el voto de aquel distrito .. Los qúe esta suscribimos, votaremos en las pr6x'i. mas elec'ciones para el período constitucional' enfran· tf', para presidente de los Estados Unidos de Colom. bia, por el gran jeneral TO~1&3 cr~PRIAN@ D;! lI.(j))g(QlQJEllt~~ j para presidente del estado soberano de 130yacá, por el ilu:,t re jeneral SANTOS ACOSTA. Zetaquiro, mayo 15 de 1865. Benigno A. Castillo, C. M . Sierra, José Maria l1Juñoz, José' María Ftórez, Proto Sierra, El alcol. de, José jlJaría Fara. El secretario, R. I. Cerda. El tesorero, Alejo Tolosa. JaeÍ1.to Roque Ramírez, Jerónimo Muñoz, lI!lariano Herrera, El juez, Jesus Pá!z. El presidente del cabildo, Clemente Lésmes. El secretario, Francisco Arenas. Pedro Igllacio He . rrera, Santiago Várgas, Nepomuceno Aconcha, Cal'. los lII. Becerra. J. Vicente Quezada, Tibllrcio Daza, .Tasé Evaristo Vaca, Hilarion Sánchez-, Nepomuceno Chaparro, Manuel' Herllánde~, Gregario Me71doza, Antonio·Moreno Calderon, Lean Venáncio Amaya, S. R. Amaya, Alejo Rineon, José M. Jiménez, A. Mo· ra, Vicente Rincon, Juan de la C. Bitala, Nicolas Rójas, Domingo .Martinez, Bonifacio' Ramírez, Ciria· ca Sotaquira, Antonio Silva. REVISTA. La calma mas completa reina en el €stado. lIai indicios que claramente dan a conocer la tran­quilidad de espíritu de los boyacenses. No es que el gobierno tenga suped .tadús a los ciu· dadanos i que estos no se puedan mover pcrque tro. piecen con las bayonetas. No, el gobierno no se siente en Boyacl: en todo el estado apénas se en· contrarán unos treinta hombres armados. De ahí se infiere que el carácter de estos pueblos no es feroz como ha querido pintársele. Si ellos tuvierun malos instintos, nada le3 seria mas fácil que el satisfacerlos, viviendo como viven tan holg l. domente; i cntónces el gobierno tendria una oro gallizacion de fuerza suficiente para hacerse sen. tir por donde quiera. Cuando los conservadores mismos están en el ónlcn, sinembargo de las preocupaciones políticos que los dominan •••• La rel'olucion, aquí como en todas ' partes, dej6 las semillas de odios que lueO'o fueron e<;tallanclo • b SuccsJl'amente, pero que el tiempo ha venido dismi· nuyendo j que al fin los extinguirá dcl todo, porque nuda es mas contrario a las venganzas que la cal. ' \la i la rcllexion,.. Los homl!¡rEs, por mui díscolos que sean, no dej an de apercibirse de que la sangre ensucia hasta los ves· tidos e inspira a todos grande horror; miéntras que la jenerosidad i la clemencia leS" purifica el alma i los hace estimabl es i de sociedad' apetecible. Algunos han tomado a su cargo hacer una :cari. catura de este estado, i al dedo prescinden de cuanto bueno- se hace i· se flota en él, exhibiéndolo solamente pOI' su lado gaco, i eX'aj'e rando siempre. Nil'lgun hombre de juicio querrá por estas pinturas format: idea del orijinal. Si a una persona han· rada tan solo se le hiciese la cuenta de sus deudas; aparecería en rui·na. - E! mes de junio fué fecundo en regocijos. Siem. pre los dias de san Juan i ~an Pedro son debidamen·· te solemnizados. Las antiguas corridas de gallos como que van quedando reducirlas a mero simulacro; lo que es un verdadero progreso. No atinamos por qué causa se ha escojido a esos infelices animales para apri'­siona dos con un rejo, colgarlos en una horca i suje­tarlos a halones de pescuezo tan terribles! Para conmemorar el martirio de los santos pudiera degollarse un cordero o un becerro'; pero así se acabaria pronto la diversion, porque ae un taj? de cuchiHo quedaria' separada la cabeza del tron­co. De otra parte, tales animales no serian mur apropósito para enarbolarlos; así es que los- amigos de los suplicios prol'Ongados IJan sabido lo que han hecho cuando han escojido los gallos para COT7'er san! Jua rlt. j M ui triste suerte preside el destino de. los peseuezones ! El dia de san Esteban i por qué no apedrean a' las gallinas? El (Ha de san Sebastian i por qué no ensal tan con flechas las pechugas de tantCls piscos, o sean pavos, como marchan por estos mundos 1 El dia de san Lorenzo i porqué no queman algul1 zo-"" Ha? El dia de santa Polonia ¿ por qué no le sacan las muelas a uno de tantos comilones? El dia de san' Dimas i por qué no le rompen las piernas a tres o cuatro saltarines? El dia de san Bartolomé ipor qué no se le apli{!an veinticinco azotes a cualquiera de esos que los neces:tan 1 ••.•• Pero la cosa ha de se r con los pobres g allos. _ ••• Sinembargo, es cierto lo que dijimos' ántes: estas prácticas crueles, que fil osóficamente no tienen ra· zon de ser, están red ucié ndose un poco. Parece que se le ha encontrado j usticia a Lamartine cuando ha dicho: "Todo ser que siente tiene derecho a que se le economice el dolor. " Ya entre nosotros las c orridas de gallos son el pretesto para salir a pasea r: nadie se fija en tal es odiosos espectá culos, i los acto res comianzan a desa­parecer por ful ta de público. Aplaudimos la Ü.lea de salir a pa sea r el dia de san Juan, o de san Diego, o de c ualquiera ot ,·o santo, porque nos ¡¡gradan mucho esas reuniones de cam po donde las rela c iones se estrechan, los senti­mientos iene rosos se cultivan, la diversion declara la gucrrá al -tedio, la naturaleza se acerca mas, se respiran aíres puros i se contrae el dulcí~imo deber de la gratit ud i todos los demas que la amistad i el afecto imponen. E n el lllcs de J lln io hubo unos cuantos de estOS" Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 130 El .. TORNILLO. paseos, lo que prueba que no estamos tristes; i no nos acordamos si fué san Francisco de Sales quien dijo que" la alegría era señal de virtud." El he­cho sí es que Jos enfermos i los que tienen remor­dimientos ca$i son los únicos que están tristes. FIESTAS. El 20 del prosente se comenzaron en Chiquinquirá. Debe haber habido una mui buena concurrencia. De esta reposada ciudad no mas salió e119 una numerosa i lucida cabalgata. Los chiquinquireños nos hicieron un cortés convite, pero nuestra voluntad fué impotente para vencer las di. ficultades que se nos presentaron. E speramos que hayan aceptado nuestras escusas, i les deseamos un placer no interrumpido. Vai'iacion de meridiano. Esta es una de las hosas notables que han acon· tecido en Tunja; suceso de tamaña magnitud, que ha pasado desapercibido como desapercibidos pasan otros tamaños sucesos. Por fortuna, o mejor dicho, -por desgracia la variacion ha sido parcial: unos tunjanos viven so· bre un meriqiano, i otros sobre otro; lo que no deja de presentar inconvenientes. Es el caso que la torre de Santiago, con cam­panas i todo, ha avanzado 15° por lo ménos Mcia el oriente. Cuando en el resto occidental de la ciudad son las 11, en la citada torre están so· nando las 12. Los guardatiempos llevan pues una hora de diferencia. Como el adelanto se nota en el de la catedral, quiere decir que este edificio presenta primero su ' faz al sol, i que por consiguiente allí se llega primero al medio dia: esto es precisamente estar mas oriental. Nuestro cálculo para saber los grados de avance, es- el hecho jeneralmente por todos los jeóg afos. Si la circunferencia de la tierra, así como toda cir­cunferencia, se reputa dividida en 360°, i si esos grados pasan sucesivamente por delante del sol en 24 horas, que es el tiempo que la tierra emplea en su rotacion, no hai duda que durante una hora deben pasar 150; i como una hora es la diferencia que se nota entre LA CASA DE LA TORRE, por ejemplo, i la torre de ' Santiago, porque cuando aquí son son las 12 allá son las 11, parE~ce científicamente probado que la torre de Santiago ha avanzado 150 hácia el oriente, que era lo que nos propo. niamos demostra r. 1 aunque de un punto a otro de los que h~mos tomado por término de comparacion habrá 100 me· tras de distancia, i no es posible que 100 metros abarquen 150, sinembargo se sostiene que las 12 deben ser en la catedral a las 11. Lo que nosotros pensamos de serio en esto es, que la diferencia de horas proviene del desarre­glo en los guardatiempos. El medio dia n~ pue?e fijarse por la hora en que den las 12 en una IgleSIa, o por la en que 10 marque un reloj . Las 12 i las 8 en una parroq uia dependen hasta del estado del es­tómago i de la cabeza del campanero, i la fijeza de un reloj depende de su clase i de mil otras cir· cunstancias. El nuestro no hemos podido conseg11ir que pase de las 4, annque con el dedo les hemos ayudado a los punteros. . . Para resol ver la cuestion de diferencia de horas DO encontramos otro medio que buscar con esacti­tud la meridiana, i por ella arreglar buenos cronó­metros. Todo lo demas no pasará de conversacion, i nadie podrá decir qué hora es en un lugar, ni cuando es medio di a, ni hallar la diferencia de Ion. jitudes. Sin~mbargo, esta cuestion está pendiente en la corto del estado. Ha ocurrido allá un incidente en el cual tiene que resolverse si en realidad son las 12 cuando las da un campanero o las marca culo quier reloj. Veremos la resolucion, i segun ella podemos tambien decidir si efectivamente la torre de Santiago ha avanzado 150 Mcia el oriente. Nosotros estamos en apuros, porque si se re. suelve que son las 12 cuando las marca un re­loj , segun el nuestro, mucho tiempo hace que no es medio dia. COLABORADORES. A LOS AUTORES DE LA PRODUCCION Ee\' VERSO QUE: CIRCULÓ co::-¡- EL MOTE DE "GODOS SO~lOS. " .......... ~~~--...... Yo vos digo fabladores Que debedes non jactavos De ser de nue5tra prosapia "';.l E por ende fijos-dalgo; Ca si de godos el non me Vos dieron, non bien cataroD, Magüer seades subcesores De Julian el renegado. Negra e fiera fechoría Fizo aquel i gran desacato! Vendiendo patria e fogares A los moros mahometanos. Ca si el rei le 5zo entuerto, En el reí debbió ven gallo, E non tomar derech ura A cu itarse a los estraños. t Ouúndo vos vido Castilla -A-ragon o Lean guerreando, En contra de los muslimes E a la pró de ~os cri~tianos? Cuáles fueron vuesos fechos 1 .... Fechas solo de menguados! Fuístedes siempre a las lizas Las ganancias a Ilevarvos. Siempre fuyendo los cuerpos, Siempre la vida guardando, Siempre fnciendo provechos; Non fué así en cincuellta e cuatro? Otro sí, a vuesas fazaBas D' aquel maldecido año, Añad ístedes aquella Tant d' usanza de villanos; D' amarrar a los venzudos E d' echa los amarrados Do los yanlasen las fieras E non dejasen nin rastro. Non malsines, non podredes En lei de nobles preciarvos Por subceoores de qu:enes Aquestos rainos ganaron j Nin d' aquellos que en Asturias So la voz de don Pelayo Ficieron jura de guerra Por librar los sus hermanos. E mil vegadas vos digo Que debedes non jactarvos De ser de nuestra prosapia E por ende..fijos dalgos; Ca si de godos el nonme Vos dieron, non bien cataron, Magüer sea des subcesores De J ulian el renegado. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. EL TORNILLO. 131 V.A.RIED.A.D ES. YA NO SOl LOCUAZ. U POR QUÉ LO FUí. Al amigo de J ulian. Mi apreciado amigo: Considero del todo inocente continuar mi correspondencia para iuformar a U. de l0s mo[¡vos que me arrastraron a ser locuaz. Sen tiria mucho que mis amigos lo atribuyeran a mal carácter. Re siao fastidiosa, no lo niego; pero jamas pasó p0r mi mente la idea de molestar, de ofender a nadie. . Usted conoce, mi amigo, las rencciames del espíritu huma­no. Gur ndo el equilij¡¡rio moral se altera por la prepouderan­cia de alguna fuerza, pnede esta llegar a su maximum de in­tensidad i ocasionar una verdadera perturbacion, o la fuerza opuesta despierta toda su enerjía, i no solamente hace reco­brar el estado primitivo sino que obtiene eonquistas para sí. Un resorte que se t rate de doblar, o se rompe, o vence la accion que lo oprime i f>WI estremas casi llegan a juntarse por el lado opuesto. Yo he sido víctima de esta lei tanlo tisica como moral. oi a esplicarme con U-No sé si U. eonoció nuestras relaciones de hasta haee po­cos años. Mi mamá, pagando el correspondiente tributo a la sllperficittlidad de la época, se dejó deslumbrar por lo que a to ­dos tenia ofuscados. Una casa al gusto moderno, vestidos cor­tados estrictamen te al tenor de los figurines de Paris, muebles suntuosos, :viandas delicadas, ostentacion en todo i para todo, eran las condieicmes que jeneralmen.te se exijian en las perso­nas para poder entrar en relaciones con ellas, sin esponerse a pasar una por de mallono. En esa época las relaciones como que no estaban mandadas hacer para los que se trataban, sino para producir efecto en ei público. Todos estábamos hacien­do un papel: la sociedad er.a el grande espectador. Así como los actores en los teatros no tienen que ver con las co-:diciones personales de sus interlocutores, escepto en 10 que dice relacion con el drama o comedia, nosotros no nlnn 1. ' ... Es mui sencillo que yo te lo diga : pm'que no sa?en I ) o cr~la lo mismo que tú, que los tosoros de su corazon I los J C'ceptaculos de su ciencia estaban reservados pora ciertas per­sona" i poro ilo hablado con todos los que van a allá, i no.he encontrado uno solo que baya descubierto la dulzura i la ama­bilidad en esos señores. n En otra casa las cosas variaban de aspecto: 01 horizonte se ensanehaba pero para determinados favorecidos. Las señorItas parecian tener dos caras. La una con aire de suficieneia, siempre exhibida pero jamas demostrada.; la una deSdeñosa, afectando desprecio por todos los demas,slD contar con que por este medio mostraban lo ári­do del corazon i lo mezquino de la intelijencia -cosas contra­producentes para ejercer predominio. La otra faz era risueña i afable, llena de ternura i de manifestaciones jenerosas. De este s@l no disfrutaba sino el afortunado que estaba a su derecha: para nosotras habia eclipse total. Uno de los caballeros prescindia absolutamente de la socie­dad, tomaba a una señorito. i todo el entusiasmo, todas las improvisaciones, la vivacidad de las imájelles, las demas figu­ras oratorias, las esclamaciones teatrales, las maromas i las ,Jlantomimas; todo, todo nos lo robaba, i dejándonos tristes i sorprendidas se iba con el incensario a quemar sus perfumes al pié del objeto de sus cultos. Qué afectuoso i tiemo es este Abelurdo, le dije una noche !lo .Julia. . u Qué ma~ criado I me contestó: si nosotras hubiéramos ve­nido a la represcntacion de Pablo i Virjinia, de Atala i René, de Romeo i Julieta, soportaríamos este entremés. Pero se nos ha invitado a otra cosa, i comprende mui poco sus deberes el que viene a cometer tales irrespetos a esta concurrenci a. Aquí se debe dejar de ser egoista i procurar en cuanto se pue­da -el gozo comun, la alegría de todos, el bienestar jenera!. "1 es que tanta mentira no se puede mirar con indiferencia: anoche representaba la misma farsa cOn Enriqueta." Otra vez estuvimos en lo que se llama una tertulia. Allí el divorcio estaba establecido de otra manera: no se encontraban señores graves i circunspectos, ni parejas corno las do la anterior visita. Allí no se oía una sola palabra en conversllcion jeneral: los señores estaban como asustados re­vol(). teando al deredor de la sala : las señoras, asidas de la ma­no, abrazadas por la cintura, o con los brazos sobre el cuello de sus amígas respectivas, seria, departian a media voz, entre el sijilo i el misterio. Las que tal cosa no bacTamos, quedamos como disonantes en aquel particular concierLo de cordialidad: nuestra atencion por toda la sociedad I cosa rara I produjo nuestro aislamiento. Tocaron nna pieza, la bailamos, i no habian sido colocadag en su puesto lD.s señoritas por los caballeros, cuando aqnellas, como movidas por un resorte i como palomas q¡¡~ sienten al gavilan, emiglaron a la alcoba i tomaron posiciones sobre las camas. La sala quedó desierta: habriamos unas cuatro personas por todas. Yo le dije a Julia: ¿ qué hacemos? Si no nos entramo"" cuando ménos pasamos por personas poco delicadas, que no n
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Por: | Fecha: 02/11/1865

( ESTADO SOBER A N O D:E :sO Y A CA· EL TORNILLO - - TRIM. IV.!, Tunja, 2 qe noviembre de 1865. ~NUM. 44. EL TQRNILLO. RECUERDOS. Los juicios que hemos emitido respecto de los conservadores, siempre hemos procurado basarlos en sus hechos; i de esto~ resulta que aquellos no pasan de la línea de meros embau­cadores. él tiene que morir. Oada conservador que cae a la tumba deja un claro en las filas de su par­tido, que no vuelve a llenarse. Ellos no tienen ideas que queden ardiendo sobre sus sepulcros para iluminar el paso de las jeneraciones qu~ les suceden. ..... La calificacion en fuertt;, pero nosotros solos Creemos decir la verdad si anunciamos que el g1'Ctn paTtido conseTvad01', como se llamaba él mismo, está muerto i sepultado; i honc1a­ll1e~ te sepultado seguu los esfnerzos que están haClend~ las guerrillas para desenterrarlo, sin que basta ahora hayan encontrado siquiera el el mas pequeño rastro del difunto. no la hacemos; es la opinion del país, de la cual apénas somos un pequeñísimo eco. 1 i cómo no ha de ser justo este concepto! Recomemos. . La Oonstitucion ele 11553, esencialmente defl­centralizadora, fué acojida i aceptada por los· conservad0res; de acuerdo con ella goberna­ron, i la sostuvieron con las armas. De donde resulta q ne los conservadores, centralistas co­mo dicen que son, defienden, aceptan i sostie­nen instituciones que 'hieren el corazon de su sistema, Pero hai mas: ahora dicen que esa Oonsti­tucion que aceptaron i defendieron no es la que apetecen, sino la de 1843. ' En 1859 aceptaron, sostu'Vieron i mandaron al principio con la Oonstítucion que en tal año 15e espidió, i sus prohombres, como los 'Ospi­nas, se hicieron federalistas. Pocos meses cles­l~ ues sus prohombres, sus gobel'n?,ntes i el .par­tIdo conservador en m~sa' reSOlVle!'on romper esa Oons ti tucion q ne ellos mismos habian acep­tado i defendic1o, i comenzaron a incendiar el país, i lo incendiaron, i lo envolvieron en una de .las m!1s costosas guerras civiles que hemos temdo ; 1 cuando desgarraban el código fun­damental, decian que lo estaban sosteri"iendo . i diciendo que lo sostenian, se ponian en pug~ na con el centralismo,-su vieja bandera. ¿ Qué cosa es esto, pues, ·que se llama parti­do conservador ? Qué principios t iene ?-Nin­gllnos. 1 hasta ahora hemos hablado del partido conservador en su auje; cuando conh"ba en­t~' e su milicia . acti va a los Ospinaa, los Malla­l'lllOS, los Guhérrez, 103 Arboledas, los Santa­ruarías, los Pardos, &.a Hoi . . .. . ¿ cómo se encuentra hoi el par­tido conservador ? P erdido en el desierto de lr,s contracliccio­nes,- que siempre han sido su patrimonio; sin 1c a. heza para poder t omar el buen camino ,. )len ~s que, auncuanclo t uviera cabeza, si se empenab,t, como siempre se ha empeñado, en llenarla de malas icleas, su ruina. seria ine­vitable. E l par tido conservaclor se encuentra~muti­lado: eBtá desfalleciente, i no hai ele dónde le venga la vida. Oomo no SOl3tiene principios) Los que despues de la última contienda se ha~ empeñado en levantar el ésta:o.darte C011- sen"aclor, lo han en.con trado hecho pedazos i cubIerto de descrédIto; de tal modo- que ahu­yenta en vez de atraer. ,La traclicion conserva ciertos rezagos de do c­tnna conservadora: algunos los han recojido, i al l evant.l:u·los han . tom~.do en sus manos un pl'incipio de muerte. Estos nuevos paladines, elespues elel triunfo del pm'tido liberal dijeron que no habia exis­tido triunfo. Oorrian huyendo i decian: "Es que vamos cargando." Dcspues talentos mili­tares. Sin e'l1trar en disputas, n,030tros les decimos: en cuestiones de está especie aceptamos los buenos re· sultados; las causas se las dejamos a UU. CO~IENTARIOs.-Pediroos el castigo de los asesinos del jeneral Juan N. RICO, i el corresponsal de " El Conservador" dice que a esto se le hagan comenta­rios. Bueno: allá van. De ahí se infiere que, " El Tornillo," periodico semi ofiuial, qui~re el castigo de los criminales; i lo quiere de una manera sincera i patriótica, por­que si el periodiquin fuera conservador hubiera di. cho: "Ya no hai en Boyacá a quien no maten ita­dos son unos antropófagos! si los conservadores mandaran, nada de esto hubiera! la culpa la tienen los rojos! .... " Respecto de que los autores de aquel asesinato es· tén entre los roj os mismos •••• i quién sabe si mas bien están entre los empleados de la extinguida Con­fede racion Granadina! FIEREZA DE LOS LIBERALES. De Boyacá se entien­de. En todos estos alborotos no han puesto preso, ni en calidad de simple detE'nido, a ninglln conservador. CRÓNICA DE LOS ESTADOS. Cundinamarca. L:\ gueri'illa de Guasca entregó las armas i de­mas elementos de guerra; ofreció cumplir la Cons­titucion i leyes de la Union i prestar sus servicios para defenderlas; declaró que no habia sido su ánimo atacar al gobierno jeneral ( i qué declarato­ria ! ) i •••• no nos acordamos qué mas dijo. Cauca. Los conservadores que hacen boletines en Bogo. tá, hicieron unQ al que pusieron fecha 12 de octu. * Cr6nica de Boyaea publicada en el número 111 de "El Coonservador " • ** Id. id. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. EL TORNILLO. ]79 bl'e; i segun él ya tienen conquistado casi todo el estado. Las fechas de los liberales alcanzan hasta el 16 del pasado, i ninguno de ellos cuenta aquellas fa ­zañas. Cartas fechadas el 14 dicen que Córdova estab.a en el Zarzal, sitio distante 12 leguas de Car­ingo 1 10 de Buga; cuentan que Córdova se di­rijia Mcia esta última ciudad, con algo mas de mil hombres ( no con tresmil como dicen los conserva ' dores) en donde lo aguardaban los jenerales Mar­tínez i Santacoloma, con tresmil soldados , i a donde debia llegar el jeneral Payan a apoyarlos. Palmi­ra está perfectamente guarnicionada. CR6NICA JUDICIAL. En el juicio que sigue el señol' Rafael Andrade con el señor P edro González, sobre ciertos dere­chos en el " Hatillo," la corte ha declarado que no existe nulidad por incompetencia de jurisdiccion, i ha resuelto se pasen los autos al majistrado sustan­ciador, para que presente el proyecto de sentencia sobre lo principal del asnnto. La resolucion de la corte nos parece estrictamen­te legal, i creemos de nuestro deber manifestado así. , VARIEDADES. EN DONDE ESTAS I i Sueño, ideal de mi ajitada mente! Maga que busca el corazon ardient~ ! Oh! dime dónde, estas 1 Por qué tu luz mi noche no ilumina? Por qué ocultas tu forma peregrina 1 Por qué escondes la faz 1 En la mañana de mi edad florida Incompleta sentí rodar mi vida, Vacío el corazon. Desde ent6nces te busco por doquiera, 1 de tu voz dulcísima hechicera Anhelo oir el son. Dímelo, dónde estas? Yo cruzaría El globo desde el arcto al mediodía Por mirar tu esplendor, Por llegar a tus piésl de dicha lleno, 1 de poner en tu adorado seno Las ansias de mi amor. En el curso fugaz de mi existencia fíe encontrado modelos de inocencia De hermosura i virtud . • 11 corazon acaso me ofrecieron 1 un dulce porvenir me prometieron ...... Sueños de juventud! Todas volaron como magas bellas, Que vienen al brillar de las estrellas I con el sol se van. Todas pasaron ya, dejando solo U n rastro de aridez, de engaño o dolo, Desilusion i afao! Llega tú, dulce luz de mis sueños! Blanca vestal que en mis oscuros sueños Derramas tu esplendor: Mi corazon, cual vaso de perfume, Tu venida osperando se consume, Se consume de amor, En dónde estas? En la rejion helada, Que apénas tiñen con su luz dorada La I un a, el rojo sol? O en las verdes campiñas deliciosas, Do el sol ecuatorial pinta las rosas 1 halaga al jirasal 1 En dónde estas? En el verjel querido De mi nativo suelo bendecido Oste'ntas la alba faz 1 O acaso moras en lejano suelo Cuyo sol , cuyas aguas, cuyo cielo No he visto yo jamas? Tal vez en mis sueños me fig uro Ver tu semblante nacarac4> i puro 1 tus ojos de azul, Tu boca dulcemente sonrosada, Tu cabellera de oro derramada Sobre cándido tul. Otras tu rostro por mi mente asoma Cual de una hurí del cielo de Mahoma, Fogoso, abrasador. Mejilla i lábio de carmin teñido, Negro cabello en ondas esparcido Como redes de amor. Ora, a la luz de lánguido occidente Cedemos, a la merced de la corriente Sobre batel fugaz. Ora en el seno de floresta umbrosa Sobre mi pecho enamorado posa Tu encantadora faz. Siempre por tí mi corazon palpita , SIempre en borrasca de pasion se ajita Con eterno anhelar, Como infelice náufrago que lucha Cont1'(1 las olas, i tan solo escucha Los bramidos del mar. Acaso quiso condenarme el cielo A marchitarme en insaciable anhelo Sin encontrarte 1, • , ,Oh ! no! Yo sé que al fin, de 'dicha palpitante, Otro jemelo corazon aenante Hallar lograré yo. j Oh vírjen de mi sueño ! Idolo santo! Ven a enjugar mi silencioso llanto I a aliviar mi dolor. Ven a traerme la deseada calma, Ven, que yo gua rdo~para tí en el alma Una fue~te de amor, N uestra existencia así será encantada, j Virjen para tu amante destinada Por la mano de Dios! I al descorrerse de la muerte el velo, A continuar iremos nu estro cielo Siempre Juntos los dos! N ueva-York.-1.8.6..4.. . YO TE AMO. Todos quieren a porfia Obtener tu amor señora; Cada cual dizque te adora, Mas cual yo te quiere? no! Todos dicen que eres bella Todos ponderan tu encanto; ** Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 180 EL TORNILLO. Pero nadie te ama tanto, Tanto como te amo yo! * * * Quien dice que tu mirada De fuego penetra en su alma, 1 que el cOl'azonJa calma Al conocerte perdió. 1 añade, oh flor! que al mil'arte La envidia asaltó a la rosa; Pero nadie te ama, hermosa, Tanto como te amo yo. *' '*' '" Si pudiera biep de mi alma Decir lo que en mi ¡;rIma siento, 1 esta dicha, este tormento, Que tu hechizo me- causó Mi voz a esplicar bastase, Podria quizá conmoverte; B endeciria mas la suerte, De amarte cual te amo yo! * * Oyes el ave qu: llora La dulce prenda perdida, O el viajero la querida Tierra que nacer le vió ; O el cautivo cuyo anhelo Ver es la patria,rivera 1 Pues ninguno amar pudiera Lo que amó cual te amo, yó. * '" * S1: mas que la hiedra el olmo 1 mas que el ave su nido; Mas que el náuta que perdido­Sin rumQo la mar surcó, Ama el faro que en la noche Brillar viera en lontananza, Te amo mi bien, mi esperanza! Amame cual te amo yo ! Octubre 17!....1861. REMITIDOS. Señores Bonifacio i Pedro Gutiérrez. Casanare. El dedo de la opiníon pública señala a UU. corno sabedores en el asesil1llto cruel e inmerecido que s ufrió el noble jeneral Juan Nepomuceno Río ?, en el sitio de" Cnripao," éD su departamento, el dia 22 de agosto último. Ustedes, que mandan en vidas i haciendas, en su t6.1'I'en6, quiero que den esplicacion del hecho que les refiero; quiem que den cuenta del vencedor en cien batallas, del nunca tránsfuga a su bandera po, lítica, del digno coronel de Colombia, i dignísimo je. neral de Cundinamarca, del senador, del represen. tante a los congresos, ya de la Confederacion, ya de la Federacion ! • - Me someto para con UU, si no se vindican satis' factor iamente, a coner la suerte de ta n il ustre víc. tima: Quedo de UU, su atento servidor, JIJAN S. RICO LEIV"A. Cocui, 7 de ocJubre de 1665. "'.9." al presbítero Antonio M. Pinzon, cura de la Ubita. gado cincuenta pesos que le ofrecio voluntariamente por su trabajo &.a" E sta manifestacion me la hizo un amigo, mo~ivo por el cual así lo consigné allí; pero ahorá pocos dias he sido informado por el abo. gado que lo defendió, que el señor Pinzan le dió dos candores, aunque la defensa valia mucho mas. En el resto de 10 dicho, me afirmo i ratifico, por ser la verdad. Dispense, señor Pinzan, i ocupe a su amigo. .Soatá, octubre 9 de 1865. Javier Corredor. -:T-ESCUSA. Me veo en el deber de manifestar a las personas que me han favorecido con sus visitas, en esta o,ca. sion, que estoi penetrado de la ma's profunda grati, tud por las manifestaciones de afecto que me hall dado; :;-uplicándoles al mismo tiempo, se sirvan di. simular que personalmente no corresponda a ellas, porq ue una u rjen te necesidad me obliga a separme de esta capital. ' Tunja, 24 de octubre'de 1865. ANTONIO F LÓREZ. AVISOS. Francisco Corssi acaba de recibu', directamente de Europa un negocio frances de artículos escojidos, de primera ca­lidad i última moda, el cualose con pone, entre otros efectos.: de los que pasan a enumerarse: paño liso para piezas de pecho; cortes de paño para pantalones; idem. de terciopelo i de seda para chaleco; muselinas est:lmpadas para trajes; idem id. de algo don; gasaS' de seda para trajcs; corsés para señora, crinolinas; cortes de merino para trajes; zuavos para señora; peinados para baile; redecillas; pasamanería de seda para adornos; jénero de lana para trajes de montar; pañolones de merino; rejencias finas; adornos de seda para trajes de señora; damasco de 1anajJenero de algodon; trama de lino, deble anl'.!bo; camisas de lino para bombre; idem. interiores para señora; guantes de c¡¡l;Jritilla de Jonvcn, tanto para hom· bres como para señora; paraguas i paragu~tas,trajcs para lllños, cintas de terciopelo i de raso; galones dc lana; corbatas de seda; sombreros de paja italiana; idem. comunes; calzado de tornillo i cabritilla, para hombre i para señora; pantuflos de alfombra claveteados; zapatones de caucho, i herramien· tas de carpintería. Puede dar a los mismos precios que se vende en Bogotá, )201' mayor, i por consiguieute, mas barato que ningun otro en este lugar; i puede tambien bacer algunos descuentos en cantidades de consideracion. . Las personas de fuera de la ·capital del estado, que deseen tomar algunos efectos de lQS ya meucionados, pt!eden dirijirse al seüor Corssi, residente en esta cilldad, o al señor J erónimo Nosa, resideute eu Sogamoso, qnien está autorizado para ba­cer ventas al contado. Debe sí ocurrirse con tiempo porque, a causa de ser mui escojido'ol negocio que acaba de llegar al se· ñor Corssi, es probable que se baya realizado pronto. Tunja, setiembre 28 de 1865. ES INVARIABLE. Como el retardo en los pagos causa graves ¡>cljuicios al esta­blecimiento; obligando a los empresarios a no cumplir con puno tualidad con sus créditos contraídos para proveerse de los ele­mentos indispensables; i en vista de los libros respeclivos, en que ascienden las deudas a una cifra cousiderable, se ha resue lto lo siguiente: k,No se entregará ninguna obra si no se satisface previamen­te su vhlor. No se insertará remi tido de interes particular ni aviso nin-guno si no se paga anticip¡¡,¡;jamente. . Creemos de nuestro deber hacer esta advertencia, para que se tenga como jeneral. T ÓRRES HERMANOS I COJIIP. J?.AU'~AS. De venta donde Tórres' H ~rmanos. UNA ESPLICACION I En mi folleto que publiqué el 18 de abril último e:!I!~~~~""""""""="""'==~====~~~=~ dije tratando de este señor; "tampoco pagó al abo. IMPRENTA. DE TORRES HERMANOS I COMPAÑIA Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Prensa

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El Tornillo - N. 44

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Recopilación Judicial - N. 35

Por: | Fecha: 05/03/1894

La sección “negocios civiles”, contiene: demanda ordinaria seguida entre Pedro Montezuma y Agustín Díaz por el terreno Felicidad; demanda de despojo entablada por Roque Puente, apoderado de varias personas, contra el juez municipal del distrito de Barbacoas; juicio ejecutivo entre Peregrino Cerón y Trinidad Recalde; juicio ejecutivo entre Amalia Adriana Gardnar y Juan María Campo; juicio posesorio promovido por Joaquín Sotelo Guerra relacionado con el terreno Lomas Vagamundas. La sección “negocios criminales”, se compone de: sumario instruido por las injurias contra el juez del circuito de Obando; sumario instruido contra Salvador Hurtado y Juliana Quiñones por el delito de amancebamiento público; sumario seguido para determinar los responsables de amancebamiento público.
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Prensa

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Recopilación Judicial - N. 35

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El Día

Por: Alberto Agudelo Guerra |

“El Día” fue una publicación que circuló en el Municipio de Honda (Departamento del Tolima) durante 1961. En el cabezote del título se anunciaba que sería un “periódico al servicio del liberalismo y a los intereses del Norte del Tolima”, ya que sus redactores consideraban que las poblaciones del Norte (Líbano, Fresno, Venadillo, Armero, Mariquita, Lérida, Ambalema, Falan y Frías), eran relegadas por la administración departamental. La impresión del periódico contó con la licencia provisional de la Alcaldía Municipal de Honda y su dirección se encontraban a cargo de Alberto Agudelo Guerra, quien fue alcalde de la ciudad. Atendiendo a lo dicho, se vislumbra que “El Día”, desde un enfoque eminentemente local y regional, respondía a los intereses políticos del liberalismo y a los oficiales de la administración local. Por ello, en su contenido se reproducen informes relacionadas con las actividades económicas, administrativas y de obras públicas de la región, como lo serían: dirección de turismo de Ibagué, las empresas públicas de Honda, entre otras.
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Prensa
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El Día

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El Imparcial: diario de la tarde - N. 493

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