Por:
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Fecha:
17/01/1892
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
, ,
SERIEI. COLOMBIA NUMEROD
A tod'o"" y á ninguno
M.i advertenoias tocan.
Quien haga apreciaciones.
Oon su pan se las coma.
... j JIUA""• •
Bedaotor, JUAN, IG~ACIO GÁLVEZ BOGOTÁ, 17 de Enero de 1892.
------
1ll Mago se publica unn vez por semana (mientru
el Gobi~no quiera.). La lusorioi6n 6. la aerie de
2ó nlimér08 v _ le 2 fuerta (Al\TIOlPADosl )
Avisos 6. oinoo 04)b.tavoslfnea, y con ilustrnoiones
precio convenoional.
Bemitidoe, eeia fuerted columna.
limero suelto, 10 centavOB el ,Uo de salida. y 20
.. di .. d~u6il.
I liaI acenteil ~b ñn el JO por olento de lo que ...meD. 'lrb 8B ADKI1:BÑ ARTroULOB EN co~ TIlA DEL GO'
BIJmXO, ni se devuelven originalea.
La dlrl'llJA'dADaia debe clirigbae al Redactor.
~ ~ , ~ l*i6dioc- Jla!lÍo~alea 1 extranjeros.
1. ApD~~: (falle 18. nllmero 107, frente 6 hiiplellti. ele lA tw •.
AJu.lte pneral" OABLQ8 VEaG/\R,A. EsauBBRA.
• t
EL MAGO ,
:IL CIITRO LIBERAL NACIONAL
Lo. elegidOs por el partido liberal
para llevar el estanda.rte de 18, libero
tad en lu. 'duro contienda del derecho
eoít,ln. ~rbi~~rJe,á~,dt han dejado o~r
uira'VéZ mis su voz eco de las aspIraciones
'de. pnrtipo lipera,l, y han
proclamado como candidatos á los
Sres.
GEÑER~ ' l'4ARC~LIANO V ÉLEZ Y
DOCTOR, J o~ JOAQUÍN ORTJZ
para Presidente y ' yicepl'esidente de
la República., respectivamente.
Al a~~pta,r estos ca.ndida.tos, el
Centro Liberal no ha tenido en cuenta
el 8010 interés de 8U partido, sino
una. aspiración más gener!ll, más no- '
ble : lB honra de Colombia!
La situación está dilucidada: de
un lado In. fuerza, con todo su 1 ujo de
atropellos, y del otro la razón, llevando
la, bandera de la Libertad!
Mahoma y 8U8 eecuaces imponiendo
al filo del alfanje las prescripciones
de'! Corán! y los apóstoles del
Cristo con los evangelios en lo alto,
~ciendo r~8peto.r la Cruz!
DEL
que tiene la conciencia de Sil derecho y
muy arraigado el sentimiento do sus deberes
y responsabilidad. El .. esultado de la
elección, conocido de nntemano, en vez de
desorientar tÍ ]09 amigos de los (Jfoéedimientos
puros en el ~jeroiQio de un derecho
tan esencinl en la prúctica do la República,
ha determinado un movimiento de
concentraoión más íntimo, mtÍ! franco, y
por 10 mismo más duradero y eficnz. entre
los republicanos pel's('guidos en sus doctrinas
y defraududos en ~us E'speranzos.
Esa concentración ('s la base, firme por la
convicción que ]a impone, ó inmaoulada
por el ideal que persigue, de rns reivindicaciones
futuras.
El ~jeroicio del Gobierno es en todas
partes la ocasión inedudible de exhibir la
íntima estructura de ]os partidos. Sábese
entonces si ]as doctrinas que predicaron én
la oposición fueron simples recursos para
obtener el poder, ó si en realidad deseaban
éste para ponerlas en plantn como medio
de asegurar In prosperidad nacional. La
ambición colectiva es la prenda de la sotidaridad
de las ideas, y donde ésta no exist.e
no hay partido pr"piamentc dicho, sino
ocasionales y efímeras agrupaciones. La
razón de existencia que el caudillo dio
para hacer, si no aceptable, ni menos para
que se la tolerara, consistía en que la Regeneración
abriría la éra del sufrngio libre;
y como esta prome~n no ha sido cumplida,
ella misma se ha vcncido, y si hoy sobrevive
ti. su honra y á su rcpubción, es porque
la npoyan el ejército y el tesoro, factores
importantes de vida cuando hay moralidad
oficial, pero de incierta y COl'rupt.ora
aplicación cuando son medios exclusivos
de dirigir las concienoias, de armonizar
los intereses y de prevenir los conflictos.
En la salutación que el Presidente en
ejercioio de los bonores anexos ti su cargo
dirigió á los ('()Iombianos el día 1.0 del presente,
no lwy una sola promesa de ventura
pública y sí un desconocimiento ú olvido
de Jos hechos ocurridos por orden suya 6
con su aprobación, que nos ha dejado pasmados.
"Todos los ciudadanos que' poseen
las cualidades requeridas-dice el Sr. Holguín-
por la ley, pudieron dar libremente
sus votos, con perfec~'l seguridad, mediante
testigos oficiales de todos Jos oolores políticos,
de la legalidad de los escrutinios, sin
otra intervención de la autoridad y de ]a
fuerza que la uo impedir desórdenes amparando
y protegiendo el derecho de todos".
La seriedad que debe caraoterizar los documentos
ofioIales de la naturaleza del de
'que tomamos el pnrrnfo que ncabnmos de
citar, nos obliga á protestar de ttlles conceptos.
No podeirtos con nuestro silenoio
oonsentir en que a]]o$ sean aceptados como
)a e3pres~ón fl\\t,éntica de hechos que el
Pr,eiden~ no, p.Jleq}e ser, no es, el único
que ignore ¡en, Goloanbia. La intervención
de 1(1 nutoridad ha traspasado, no sólo los
límites que ]e traza ln ley, sino también el
I Grabador, JOSE ARIOSTO PRIETO
lindero fijado á su decoro. El mismo Sr.
Holguíu declaró, al principinr no más el
debate electoral, que vencido no se le vería,
sino cuando Jo fuera materialmente.
Palabras que reco~erá la historia como ]0.
cifra de esta época oscura de nuestro. vida
naoional. La intervención de la fuerza púbUca
no tuvo por objeto impedir des6rdenes
que nadie tenía ánimo ni voluntad de
promover: esa intervención tuvo por oqj~
to llenar las urnas de votos en favor de
ciudadanos que eH gieran á los candidatos
oficiales, sin que se cumplieran respecto
de los soldados en numerosos ~os los requisitos
de ]a ley. Si algunos ciudadanos
no hubieran hecho USC1 de su derecho-lo
que ha dado cierta apariencia populár á la
elección-habríamos presenciado el mismo
espectáculo de Roma caando se sncaba á
subasta el manto imperial que cubria las
desnudeces de ]a seiiorCl del mundo: ¡los
pretorianos eligiendo á su rey !
La paz armada-que es en preciso análisis
el único mérito que ara eí ~ned~ ~1egar
el Gobieroo-agobi los ~Iadad. '
en una ú otra forma. El costoso y numeroso
ejército en que el Gobierno se apoya
representa, no sólo los sacrificios que el
pueblo hace para sostenerlo, sino la paralización
de las empresas á que los dineros
gastados en él dieran vida, y la sustracción
de los brazos que libres las impulsaran, y
que armados no las garantizan siquiera,
porque no se guarda y conserva 10 que no
existe.
Por no fatigar la memoria de nuestros
lectores no enumeramos aquí todos los hechos
de que ellos y nosotros teneIJlo9 c6-
no cimiento, y que la prensa liberal publica
diariamente, á riesgo de pagar con multaa
cuantiosas la denunciación de hechos escandalosos
é irritantes, reagravados hoy
con la burla oficial que se hace de la violación
de la ley y del principio.
Los liberales han obtenido una nueva
victoria moral sobre sus adversarios, por
cuanto éstos se han visto ob~i~ad?s IÍ rec~rrir,
para asegurar la elecclOn, a procedImientos
que la conciencia reprueba y que
anulan el título de las urnas. No hay por
ahora tribunal que declare ]a invalidez de
ese título, que no será para los sucesores
del actual Presidente el documento democrático
que tranquilice su propia concien-
, cia y pacifique la d~l país.. .
Violencias materIales y vlolenOlas morales
han sido necesarias para continuar e!l
el ejeroicio del poder público. No ha hab~do
manifestaciones estruendosas de la Oplnión,
ni era necesario tal vez que las hubiera
en ' vista del uso y del abuso del
pode: discreoional que la ley electoral vigente
hn puesto en manos del Presidente.
En servioio de unn causa que no cuenta
sino con ]as voluntades que pago, se ha
usado del modo más amplio oonocido en
los nn'ales de In intervenoión oficial, de la
fuerzo. y del dinero. Esto es lo que produ-
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
ce In sorda paro persis~nte protesto. de
todos lns conciencins honradac; de lB Na~
ciÓn. Al re~istrnr noso~r09 ese heoho, vemos
con int,mn ' acció, que tódo no
está perdido en un pueblo que así ama la
República y que así reprueba In cond ucta
de aquellos· que al tomar lo. direcoión de
su suerte no comprendieron la magnitud
de In confianza que en ell09 se depositaba.
La snludable agitación de los espíritus
es la mejor esperonza do la. República .. No
hay poder material que resIsta largo tIempo
nI poder tn~rnl de la opinión.
! f . (De El R8lator número 610).
POLIANTEA
• I ;
MILAGllo-Tomo~os d~ ~l Port'enir:
«El Sr. Obispo J1OJénez-que se deoidió
al fin oGntm Núiiez-Onroj D'O obstante
sus promesne ele no I sepaTar.se jamás de
Núñez-nlur.ió 'de' 'repente el mismo dia
seis (!1), euondo :yn se aprestaba para salir
á depositar len 1" urna su voto por V élez-
Or t.iz".,.. ". I l' ' ,
y todavm niegan que el Dr. N\Íñd~
tiene á su favor toda )a Corte .C~lestial,
Sauto, Santo, Santo,
Que es obrfl providencial!
,
'" '. - Nñ~~n este epígrafe, que ya snbemos
10 mncho que sigoific8, ~rae-el ' número
118 de BI'Por'veni,. , unos 'versos "firmados
.por un León ...... No se asusten Uds.,
que es únicamente de apellido 1 y vaya I
que el tal León es un feroz para hacer
versos 1
-¿ A que no adivinan Uds. de qué co ..
lor son los versos ?
-¿ L~égo los verS'os tienen color, como
los faroles' de aguinaldo? dirá alguno sor.
prendido.
-Pues ni mós ni menos. Y si tuviéra-mos
la dicha de conocer á BU autor de cara,
pudiéramos tRI vez decir que es una coincidencia,
U11 contraste, ó cualquiera otra
coso, porque en fin, los versos en cuestión
son nada menos que bloncos 1 y nada más
que 8áficos, es decir, zafados ó salidos de
más abojo del corozón.
Pero vamos á verlos, como diría D. R.
Pombo.
Principia el Sr. León dirigiéndose tÍ su
epígrafé y como discnlpándose de 10 tonto
que puedB estar, dice:
cI Genio, profetn, ~bsorto yo te admiro.)
Buena disculpa, pero en fin, ya lo sabemos.
Ud. está absorto (ó será el profeta ?)
y los absortos y los enamorados dicen ... o o.
pero allá va :
« Clara visión en tu pupila leo».
Hombre t con que lns visiones se pue ..
den leer? mire que eso no cuelo, á no ser
que las pupilas de ese profeta sean uu opo ..
cali psis t Y sigue:
([ Eres antorcha cuya luz alumbra
Antros profundos.))
Ya se ve que Ud. está absorto y no se
acordó que era mejor DO principiar el ad6-
nioo por vocal.
y va 10 otra:
« Llenos de fe seguimos la marcada».
Ya el nutor no habla solo, sino que mete
tÍ los demás que, como él, están absortos,á la
([ Ruta que indica el patriotismo snnto)),
y por eso en dulco canto
Angeles y serafines
Dicen santo, santo, 80nto 1
EL MA.60
« IInblns y nI punto de tus labios brotan
Voces de aliento.J>
1 Qué genio és~, con punto en )os Jo ..
bios! Mire, seilor uuto,r, qlle UJ. es exageradito:
como que esos lubios no tienen
punto, sino ooma. Reotifiqup.
Continúa: ,
«(Hábil piloto, la preolada nave (ouál?)
Puesta al ouidado (por qui6n 1) de tu olara oienoiaD,
Cero y ,'an dos claras. Ouidado con IR
yelDa!
« Surca fe1i~ 109 procelosos mares
Firme y tranquila)).
y mas tranquilo se queda el autor al
decir e~to. Hombre 1 si la nuv~ surca no
puede est.-u firm~, por mÁ9 procelosos que
senn los mores .
cI Puntos dudosos en 1 cielo patrio»
Dale otra vez con los puntos.
«. Fueron indioios de cercana luoho,
Viste el peligro y conj arnste pronto
MaleA inmensos]).
Pero se le olvidó conjurarlo R Ud. para
no pone? esn sinalefa en ]1\ cesu ra de este
tetcor verso.
({ Culto divino por la pataoin. sientes D.
Como el efecto es de In rr.isma ,naturnleza
de la causn, tenemos que el señolO cnn~
do por el uutor es un señor divino, ni mús
DI menos.
« Verla foliz es tu constante anhelo 1>.
Y el nuéstro es que Utj. no vuelva á
hacer sáfic08 con acento en la quinta dlaba.
« Sólo por elln, tu preciosa vida
Das si es preciso ]).
Sólo por ella, yeso si es precisu. Pero
nó, no tenga Ud. miedo, no flerá. ¿ Y qué
opinan del preoiosa?
(t Dios en sus fallos, misteriosos, grandes,
Quiso que fueras de Colombia el hado)).
y estos fallos grandes no serñn revo-cados?
« Angel del bien, que le brindara dicha]),
¿ Si será un error de imprenta
El poner aquí una il ?
Caiga el lector en la cuenta
y en vez de eso ponga cIt.
« Paz y progreso »).
Ya no es Clara sino Pnz ... ¿ No se fijaron
Uds. en nquello de: Angel del bien?
j Vaya I que esto nos trae á In memoria
aquel cuento de un muchacho que, estando
ennmorado de una niría y no pudiendo
darle unos versos directnmente, se los dedicc,
al hermano, y bajo el mote A CARLOS,
declu nsí en unn ·seguidilla:
« No tienes, nngal mío,
Ningt'lD defecto;
Por eso con lo ~ura
Tánto te quiero!
Amada lUia,
Si tú dejas de nmnrme,
Muero en seguido)).
y si gue León:
( J Ouánto te debe el colombinno puebloh>
Al revés tiene los botos, se1'ior autor;
rectifique el debe y el/taber, y verlÍ usted.
([1 Noble adalid de generosa idea I
Mira á Colombia sonriente y purB
Cannto el dichosB I »
Oloro, Paz y Pnra ......... Ah I plcaro I
Ounl será Ja hermBnita I Y no se hon fijado
en los sobrenombres con que el autor
Hama á N úftez? pues véanl09 I Gonio,
Profeta, Antoroho, Piloto, de preciosa
vidll, Hado, Angel del bien y noble adalid!
y tan feroz lo arroja,
Que la cora del sol retira y mojA,
repitiera Lope de Vela al oír esto.
Continúa el poeta {?):
«Nada te importe que ]a negra. envidia
Tienda tÍ manohar tu esolareoido nombre,
Siempre en el mundo han existido ingratos,
Pérfidos seres.:)
V uelve la sinnlefa al final del primer
hemistiquio 1 No se puede negar que el
autor está todavía ab8Of'tol '
« G:-ccia, la altiva, la nao ión heroica»
Cuántas Greoias habría, cuando es preciso
particularizarlos I ])
({ Vio desterral (l su preclaro hijo,
Sólo por ser apellidado el justo,
Sólo por eso 1 »
y se queda fresco 1
Ouentan que preguntándole alguien á
Gonzalón por qué estaba tan pobre aiendo
sus hprman09 ricos, contestó: cI Pues por
eso.»
y si á uuestro poeta se "le preguntara.:
¿. por qué hizo TI d. esta composición y la
dedicó, siendo tan pobre .•...•.•• de ingenio?
Contestaría también: sólo por uo.
y 8610 PO)' eso termina aquí, por fortana
para los lectores de El Mago, esta descompuesta
producoi6n, OUy09 versos son de
color blanco, de olor á pebete, y de sabor á
destino.
Op"s artificem probat.
Julián G. Vuga.
DIOE El P071Jenir-cI El Czar celebró
ayer, en Lwadia, sus bodas de plttta, de una
manera muy sencilla y del todo privada.»
y Oolombin, que las modas .
Siempre sigue, de ribete
De Agosto, en el día siete,
También celebra los bodas
Del Czar á que ha sido fiel;
Mas, como la tienen pobre,
Sólo las hará de cobre,
De nikel ó de papel.
SE LEE EN El POJ'1Jmi,'-« El asno rebuzna
en una octava perfecta ...... El mono
produce una octava exacta de sonidos mu ..
sicales, nsoendiendo y descendiendo las
escalas por medios tonos; que es como
únicamente puede cantar un animal eondrúpedo.
El grito del monito de Sur
América pU€lde oírse i dos millos de distancin.
~
En cunnto tÍ ios asnos, podemos asegurnr
que en Colombia hnn rebuznado no
sólo en octavas, sino también en nOVOQns y
déoimas.
Es oierto que los monos asoienden en
las escalns, pero no oreemos que desoi~ndoo,
ruucho menos los bípedos. El grito
del monito de Sur AmérioB 58 oye, en
verdnd, no sólo á dos millas de distanoia,
sino desde el " Carchi hasta el Táohira" y
desde el Caquetá basta la babía de Limón.
y BAJA El Merclu'io--« El experto piloto
(habla de Núliez) que dirige In nave
del partido, ha sido adoptado.»
Pero por motivos varios
Lo adoptan sin comentarios. - EN UNA BSOUBLA. UUNlOIPAL-El
mautro-d En ouántos Departamentos
se divide Oolombia P
El dilcipulo-Mi padre me he¡ mllndado
aquí p~ra que me enaefle Ud.' mi DO
yo' Ud.
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
EL MAYORDOMO
(CANCIÓN FINAr.).
i Vamos, muchachos, que el dí:l
Por las rendijas ,'a ~ntrando,
y )05 gallos ya cantando
Anuncian .que viene el sal J
Arriba! muchachos, pronto,
gue hoy es dia de faena
. Y que se hagan hoy ordena
Muchas cosas, el patrón!
El patrón D. Providencio,
Que es dueño de este rebaño,
y á quien há mucho acompaño,
Hoy me acaba de ordenar
Que ci los terneros más grandes
Que yo llamo ;ndepen(/ielltes,
Porque pueden con los dientes
Morder en vez de chupar;
y á 105 cuales yo, mochila
Ordené que les pusieran
Para que ati no pudieran
A las vacas esprimir,
Los saque de la dehesa,
En el corral los encierre
y que en el anca los herre
Con el fierro que ha y aq uf.
y que todos los terneros
Que no quieran ser herrados,
De las vacas alejados
Deban al momento ser,
y los llEven en seguida
rara ponerles el yugo
O se los den al verd uge,
Que les qujta~i la piel.
Pero en cambio, bondadoso
Dice que A todo becerro
Al cual se le ponga el fierro
Con que se debe marcar,
La vaca tNo"erÍtl
Presurosa lo alimenta
y que la aauantJ y /a rtllta
Buena lecbe le darAn. .
•
Vamos. vamos 1 y quePd
q élí.ittno lb" rpbus
ei araso me da susto,
Me a~mpafte en la labor 1
Que se preparen los fierros,
Que las hogueras se enciendan,
Que ]os terneros se tiendan
y apeguen al botalón.
• • • ••••••••• •••••• • ... 4 , • •••••••••• ••••••• • •• • •••••• • ••
El perez .•.... oso marcado
Está ya y con alegría
La vaca tesorería
Lo principia á alimentar! ..... .
Ya muchos están herrados
y resistir nadie intenta!
Porque la aduana y la relltll
Los han seducido ya ! .........................................................
El tuerto ya est~ tendido.
Mi fuerza todo lo abarca I
Ponle, Pájaro, la marca,
Que firme le tengo yo ! .................. , ............ \ .................. .
Ya todos están marcados 1
Vamos, pues, á la merienda I
Y que progrese la hacienda!
y que viva mi patrón! J. 1. G.
LÁZARO ESOOBAR.
Ha muerto este asombroso artista, el
mejor caricaturista de Colombino
El Mago, que tánto admiró su genio, no
p.uede menos de lamentar su pérdida y poner
en su humilde tumba unn corona de . . SlempreVlvns.
RETRACTAOIÓN-«. ......... Por tanto, no
quedúndome la menor duda de que el partido
liberal ataca directamente la reJigión
que profeso, hago solemne retractnci6n de
esos principios, y vuelvo á gozar de la
única herencia que me legaron mis suspirados
padres .•.•..•
Bogotá, 1891.» FRUTO ROIUERO A.
TAl vez por no ser muy b'l'uto
U n Romero se pasó:
El, al trnstear con el '10,
Querrá obtener otro Fruto;
Mas no sabemos qué harán
Con él nuevo Magdaleno
Los que no enouentran '.1l\1y bueno
. \ . Otro diviao7' del pan ..
f
El Coronel-Estás contento de tu comida?
El recluta-Sí, mi Ooronel.
El Coronel-Cómo os dividen la carne?
¿ No su\.~ede á veces que uno tenga un pedazo
chico y otro grande?
El recluta-Nó, mi Coronel, todos son
chicos.
ELECOIONES-En un periódico extranjero
encontramos lo siguiente :
«Para bromas Jos españoles, y para incidentes
cnriosos el sufragio universal.
Véase la prueba.
« En una de las secciones eleotorales de
Barcelona, un elector depositó, en vez de
su voto, las siguientes redondillas, que
trascribimos á título de curiosidad:
No hay ya justicia en España,
Ni respeto á la moral,
y el sufragio universal
Es una tela de araña.
Como estoy ron escamado,
Por nadie voy á votar,
Pues no me quiero quedar
Eu dicha tela enredado.»
EPIGRAMAS.
Sin ser aún mayordomo,
Es en la hacietZda peón,
y oara éste todo es cómo
Como carne de cañón.
Trujillista por el pico,
Nuñista por la ocasión,
Carista por la ración;
¡ Qué gracia estar asr rico!
U n joven independiente
A una nida pretendía,
y temblando le decía:
Me acepta por pretendiente?
Ella volvió indiferente
La mirada hacia otro lado
Y ..• está usted eq uh"ocado,
Le dijo muy disgustada:
Busque usted una pasarla,
Una vez que está pasado .
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DRAMA iNTIMO
en tres escenoa '1 un Epilogo telegr6flooa. esorito
expresamen. paro El NagD.
P.SCRNA l.
Cnsa fJor Las CrtlcC8.
(El marido, entrando con emoción, empuja
violentamente una puerta de cuero
que tropieza con una olla de mazamorra, la
cual se derrama).
-Escucha, negra I se salvó la Pa ......
-Has derramado, niño, la comida.
-Me perdona, pedazo de mi vida,
Esta emoción á suicidnrme va I
-Pero dí, qué sucede, vida mía,
Que as( tan.presto el juicio te ha quitado?
-Es, mi linda, que he sido colocado
Da1ls le corjJs nacional de Policía r
(Se abrazan y cae el telón).
ESCENA U.
(Un año dUPllis, CIJ ""a casa del6arrio
de la Catetll'lll).
-Deja tu risa, niña, en este instante;
Mi vida ,se halla en situación muy dura •.•
-Estás, mi bien, enfermo por ventura?
-Es más que estar enfermo,estarcESANTE!! ••
(Se'sientan y cae el telón).
ESCENA ur.
(Tres meses después, eu "IIa tt.Sllreria).
-Pues son sus muebles
De buen nogal,
no las tomo
Por litad;
Quiui tos pesos
Valen, verdad ......
Si quiere treinta,
No hay más que hablar.
-Eso es tan pocol •.....
-No le doy más,
Las letras s u ben
Como la mar J. ••...
-Vengan los treinta
Por caridad! ......
-Con mucho gusto.
-(Ap.) Ah J viejo audaz I
(El uno rfe, el otro suspira
y cae el telón).
EPílOGO.
(Al dio sigrt,iellfe, cami110 de Las Cruces).
-Cada mochuelo á su olivo;
Vamos, hija, á trabajar,
Que es más sabrosa la sopa
Del artesano capaz,
Que los vinos y jamones
Del servidor oñcial.
No vuelvo á dejar mi rancho
Ni mi banco de aserrar,
Por destinos del Gobierno.
Ya sea godo ó li beral.
y no hay miedo que me tiente,
Ni aun el mismo Satanás.
(Una voz).
Hace bien, mestro Procopio,
Hora si lo creo ¡o"mal ;
El trahajo da más honra
Que un destino de holgazán.
-Quién me habla?
(La voz).
-Soy yo, Tomás.
-Venga la mano, y BAVARIA
Entremos aquí á tomate
(Entran y cae el telón).
FIN.
--0-
EL PERIODISTA
,
La dura esclavitud, propia de todos los
'escritores, resulta más odiosa y pesada sobre
los hombros del periodista.
¿ Quién es un periodista? U na figura
'automática destinada á ejecutar todos los
días un número fijo de evoluci~nes; norma
EL MAGO
de la opi n ión y blanco de todas las ideas,
tirano á las ,'eces de una persona, y v(ctima
segura de todas, diversión de sabios y de
necios, juguete de ociosos y pasto de lenguas
viperinas.
Para ser periodista se necesi ta una vocación
¡\ toda prueba. Los primeros ensayos
suelen ser agradables como la voz de la sirena
engañadora. Después, cuando se hace
profesión de lo que sólo era pasatiempo, ya
no es posible la retirada, pues por singular
misterio, el que se convierte en escritor ya
no puede convertirse en otra cosa; no sabe
hacer más que escribir, y si algo sabia antes
de tomar la pluma. se le olvida después de
haberla tomado.
Metido en la ratonera y resignado en 10
posible con su suerte, procura el periodista
sacar partido de su situación: cavila, inventa,
apura los recursos de la inteligencia,
varía los conceptos, multiplica las formas,
esprime la savia del cerebro y los sentimientos
del corazón para hacer de su diario
una cosa interesante y divertida.
Pero este trabajo, el más horrible de todos
por su espantosa continuidad, no puede soportarse
impunemente: si no se adquiere
una dolencia, se adq uiere el cansancio, que
es la peor dolencia del escritor público.
El cansancio, padecimiento cómodo para
los ricos, es un pretexto que la necesidad
no admite; cansado ó no cansado el periodista,
se ve en la precisión de trabajar, de
trabajar todos los d(as, á todas horas,
siempre.
El monstruo insaciable que se llama cajista,
pide original.y es preciso escribir hasta
que la medida se colme. LI~ga un momento
en que acaba todo; la inspiración, el
papel, la tinta .•.••• Pero aun hace falta una
cuartilla más. ¡Una cuartilla I ¿ De dónde
se saca? De cualquier parte, porque sin
ella no hay diario y sin diario no hay pan.
Muchos reporters quisieran convertirse
en cuartilla diez veces cada media hora.
En fuerza de la costumbre, el periodista
llega á realizar un imposible: llega á ser
más inagotable qu~ un manantial: su jugo
no se agota nunca.
Un día, de los pocos días en que el periodista
Istd de vena, escribe un artículo
que debe causar efecto: lo medita mucho,.
10 redacta muy despacio, lo corrige y queda
satisfecho. Aguarda con ansiedad la salida
del número que contiene la muestra de su
talento, se lanza á la calle, interroga con la
mirada á los transeúntes, busca en todos los
rostros el efecto que debe haber causado la
cbra admirable; pero nadie le mira, nadie
le sal uda. Por fin encuentra á un conocido.
-¡ Hola, fula.no! ¿ Qué tal?
-¿ Cómo va?
-Perfectamente.
-Hace buen día.
-Sí.
- Va Ud. de paseo?
-Nó: voy á casa de mi suegra.
-y qué hay? ¿ Qué se dice?
-Nada.
-No ha leído Ud. mi diario?
-¿ El Je hoy?
-Si.
-Acabo de leerlo, y por cierto que ..•
-¿ Qué?
-Que me ha parecido más flojo que de
costumbre.
-Se descuida Ud. mucho.
El periodista no quiere ofr mb. Parte
oomo un rayo, llega á su casa, jura que no
vuelve á escnbir, rompe una docena de borradores,
se pone malo, piensa pegarse un
tiro ...... y concluye por no pegárselo y por
ponerse bueno, porque los periodistas están
construidos á prueba de bomba.
Estas escenas se repiten con harta frecuencia;
todo el que sabe deletrear, aunq ue
no sepa leer, se cree con perfecto derecho
para censurar las producciones del escritor;
aquello que el periodista, fundándose en su
experiencia y en su inpata penetraci6n,
cree que es bueno, suele prod uair el efecto
de lo malo. Y los ignorantes son los que
se enoarnizan de un modo bárbaro en la
reputaci6n literaria del que escribe.
Todos los asuntos, sean los que fueren,
han de ser juzgados por el periodista. Él
debe conocer las artes, las ciencias y los
oficios; debe saber algo d~ francés, algo de
laUn, algo de inglés, algo de italiano, algo
de alemán, y algo de griego; debe ser un
totum revol,t,tum que habJe-de todo como un
papagayo; que sirva para todo como un
botiq uín homeopático, y que posea el tacto
necesario para dar su opini6n 1 gusto de
todo el mundo.
Esta exigencia inconcebible es para el
público la cosa más natural y hacedera.
No hablemos de los disgustos privados,
de las persecuciones y de los desengaftos
inherentes á esta desdichada rofesi6n.
Hay todavía un detalle m 01 oso.
Los que fían á la publicidad los productos
de su ingenio, ya que no obtengan todo el
provecho que merecen, obtienen la gloria:
una obra dramática, un lienzo, una escultura,
una pieza musical, pasan á la posteridad.
El diario no tiene más vida que la del
presente: sus fojas fugitivas no dejan huellas:
el producto de la laboriosidad, de la energía,
del pensamiento de un hombre que trabaja
catorce horas diarias, pasa, huye, muere
en un instante. A lo sumo se gua~da un
ejemplar del diario en el rincón de una
biblioteca; los demás ejemplares sirveo para
envolver garbanzos en los almacenes ó para
qu~ los niños hagan pajaritos de papel.
Cuando muere un periodista, nadie pregunta
por sus obras, porque han muerto
con él.
Es una máquina que sólo se aprecia
mientras puede funcionar.
N o se recuerdan los servicios que ha prestado.
Pero en cambio, el porvenir del periodista
es magnífico, al fin, ó en medio de su
carrera le espera una paliza ó un desafío en
que 10 estropeen, alglÍn ataque cerebral,
una cama en cualquier asilo benéfico y una
sepultura sm lápida.
(De El Ifltkptntlient~ de Boüvia).
DBCBBTO BV.llaO 151 DI: 18.a
sobre preDaa
(Co"einuaci6n)
La responKnbilidad de lo~ periodistllB reoaerá sobre
ellos en el ord~n indioodo.
Art. 13. A todo peri6dioo existe~te, 6 que haya
de fundQl8e, se exigen, bajo pena do 8~nsi6n
temporal. y absoluta en oaso de reincidenoil\, las
siguientes condioiones:
1.& Manifestsoi6n firmada, y dirigida 0.1 Ministro
de Gobierno ó al Gobernador del Depalltamento. en
la oual se deolaren. con 8U nombre y apellido, el
propietnrio y el direotor de la publioaoi6n;
2.& Anunoio pel'manente en el mi mo periódico,
del preoio de inaeroi6n de comunicados 6 remitidos.
el cual no pOOr' exceder del m&.ximnm 88tabteoido
por 108 peri6dioos en la reapeotiva localidad en la
fecho. de la expedici6n del presente Deoret4¡
3.& Publionoi6n imediata, por una sola va, del
presente Deoreto, y de los que lo reformen 6 complementen)
el:. prueba de acatamiento á lBS dispoaioiones
que regulan el ejercioio de la prensa.
Art. U. ToJo. penona - individuo ¡articular,
funoionlU'io, corporaoi6n Ó llOOiedad - quien se
oensure ó se atribuyan heohos falsos 6 d~08,
tiene dereoho & hacer iUlklrtar en el mimo peri6di-
00 uno. reotüioaoi6n 6 aoluaoi6n que no exceda dal
doble del espaoio del suelto 6 artioulo qne la haya
motivado.
Art. 16. La ill88rol6n de que trata 01 antmior
artioulo ea obligatoria '1 ¡atuit., '1 Jw6 en el
n:dmero que siga inmediatam~llte al dla 8:D que la
ext>Uoao16n haya sido enttQgada en la imprenta,
b&Jo pona de oinoo pe. por cada dI .. que tranaou·
na desde el dla en que aebi6 ha"08ll& lA iDItroi6n.
ó de arreato equivalente.
Art. 16. La inaeroi6n sed obUpt4ria, aunque
exoeda del eapaaia Indicado ut{auto 1
la parte ceden •• h '00IIta d 1 QOJJ:LAD,1lOloD,flI
al preolo estableoldo por ¡ d&Uoo
tidOl.
IMPRENTA DE KEDARDO RIVAS
Fuente:
Biblioteca Virtual Banco de la República
Formatos de contenido:
Prensa