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Imagen de apoyo de  Trío Bellavista, flauta, cuatro y guitarra (Colombia)

Trío Bellavista, flauta, cuatro y guitarra (Colombia)

Por: cuatro y guitarra (Colombia) Trío Bellavista - Flauta | Fecha: 15/09/2022

El Trío Bellavista es contundente, fresco y joven. Demuestra su trabajo comprometido y profesional con un formato poco convencional, un color equilibrado y una clara comprensión de la interpretación en ensamble. Este trío de música andina colombiana nació en Bogotá a mediados de 2017. Está conformado por Paula Tamayo (flauta traversa), Juan Felipe Perdomo (guitarra clásica) y Juan Pablo Diaz (cuatro llanero). Cada uno de sus integrantes proviene de un lugar distinto del país e impregna con sus raíces la música del ensamble. Ha realizado conciertos en diferentes escenarios de Bogotá como Hall 74 y el Auditorio Fabio Lozano, y también en otros lugares en el interior de Colombia. Participó en el i Festival de la Caña y el Bambuco Fiestero en Natagaima, Tolima (2018) y el Festival Sonamos Latinoamérica en Chía (2018). Además, fue invitado al Festival de la Ruana y la Música Campesina en Tenjo, Cundinamarca (2018), el Festival Interuniversitario de Música de la Universidad de los Andes (2019) y al iii Encuentro Nacional e Internacional de Tríos en El Agrado, Huila (2019). A finales de 2019, el ensamble ingresó a los estudios de grabación de la Escuela de Artes y Música de la Universidad Sergio Arboleda y, mediante convenio, lanzó su primera producción discográfica en 2020. El Trío Bellavista fue seleccionado para ser parte de la Serie de los Jóvenes Intérpretes del Banco de la República en 2022 y ha comenzado a trabajar en nuevas músicas que abarcan desde los Llanos hasta las distintas músicas suramericanas.
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Programas de mano
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Trío Bellavista, flauta, cuatro y guitarra (Colombia)

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Imagen de apoyo de  Programa de mano - Steven Remolina, fagot (Colombia)

Programa de mano - Steven Remolina, fagot (Colombia)

Por: | Fecha: 31/08/2022

Foto: Andrea Camila Garzón Guerra Temporada Nacional de Conciertos Banco de la República 2022 STEVEN REMOLINA (Colombia) fagot Jueves 22 de septiembre de 2022 · 7:00 p.m. Pasto, Centro cultural Leopoldo López Álvarez del Banco de la República PULEP: OXA480 SERIE DE LOS JÓVENES INTÉRPRETES TOME NOTA Los conciertos iniciarán exactamente a la hora indicada en los avisos de prensa y en el programa de mano. Llegar con media hora de antelación le permitirá ingresar al concierto con tranquilidad y disfrutarlo en su totalidad. Si al momento de llegar al concierto este ya ha iniciado, el personal del auditorio le indicará el momento adecuado para ingresar a la sala de acuerdo con las recomendaciones dadas por los artistas que están en escena. Tenga en cuenta que en algunos conciertos, debido al programa y a los requerimientos de los artistas, no estará permitido el ingreso a la sala una vez el concierto haya iniciado. Agradecemos se abstenga de consumir comidas y bebidas, o fumar durante el concierto con el fin de garantizar un ambiente adecuado tanto para el público como para los artistas. Un ambiente silencioso es propicio para disfrutar la música. Durante el transcurso del concierto, por favor mantenga apagados sus equipos electrónicos, incluyendo teléfonos celulares y alarmas de reloj. Por respeto a los derechos de autor de los compositores e intérpretes, no está permitido realizar grabaciones de audio o video ni tomar fotografías durante el concierto. Los artistas interesados en presentar una propuesta de concierto pueden visitar el enlace www.banrepcultural.org/servicios/como-presentar-su-propuesta-artistica en el que encontrarán información pormenorizada acerca de este proceso. Si desea recibir información sobre la actividad cultural del Banco de la República ingrese a www.banrepcultural.org/servicios/listas-de-correo y suscríbase a las listas de correo de su preferencia. Para remitir al Banco de la República sus solicitudes de información, peticiones, quejas, reclamos, sugerencias, felicitaciones o denuncias de actos de corrupción, puede ingresar al siguiente enlace www.banrep.gov.co/atencion-ciudadano o acercarse a los puntos de atención dispuestos para esto en las diferentes oficinas del Banco de la República a nivel nacional. SÍGANOS EN Sala de Conciertos @Banrepcultural Banrepcultural Banrepcultural Luis Ángel Arango 1 LA NUEVA CARA DE LA SERIE DE LOS JÓVENES INTÉRPRETES ¿Cómo apoyar la carrera de los músicos emergentes en Colombia? ¿Qué hacer para que nuestros jóvenes conozcan, disfruten y entren en contacto directo con el arte de vanguardia, y puedan estar al mismo nivel? Seguramente estas fueron algunas de las preguntas que se hizo el Banco de la República previo a la creación de uno de sus más importantes programas a nivel nacional, la Serie de los Jóvenes Intérpretes. Esta convocatoria anual, vigente desde 1985, ha ofrecido a los intérpretes colombianos, de manera ininterrumpida, un espacio para mostrar y desarrollar sus habilidades artísticas. Durante más de tres décadas, este programa ha sido la ventana de una gran cantidad de músicos que hoy siguen triunfando en escenarios nacionales e internacionales. La Serie de los Jóvenes Intérpretes resulta ser para muchos la primera experiencia en un escenario profesional, en el cual se enfrentan a un público conocedor y crítico que valora en alta medida su talento. A partir de 2021 la convocatoria tuvo cambios significativos con el propósito de mantener una relación más prolongada en el tiempo entre el Banco y los músicos seleccionados, así como fortalecer sus competencias interpretativas y ampliar las posibilidades de circulación de estos. Los seleccionados tienen la oportunidad de permanecer hasta cuatro años en el programa, cada año participando en diferentes espacios y como parte de diferentes franjas de la programación musical del Banco. Al final de cada año se hace una evaluación de los artistas seleccionados para determinar quiénes pueden avanzar a la siguiente fase del programa. En 2022 se presenta la primera cohorte de jóvenes que hacen parte de este nuevo formato, actuando veintitrés músicos en la Sala de Conciertos de la Biblioteca Luis Ángel Arango en Bogotá, y dieciséis en las diferentes ciudades en las que el Banco de la República tiene presencia. Este año contaremos con un amplio abanico de solistas y agrupaciones, así como un repertorio variado que abarca desde música académica, hasta el jazz y las músicas tradicionales colombianas. Los invitamos a continuar disfrutando de la música en vivo y ser testigos del desarrollo del talento joven colombiano que hace parte de la programación de la Temporada Nacional de Conciertos. Sección de Música Subgerencia Cultural Banco de la República 2 Conozca más acerca del intérprete @stevebassoon ACERCA DEL INTÉRPRETE Steven Remolina, fagot Steven inició su práctica musical a los quince años en Funza (Cundinamarca), en el Centro Cultural Bacatá. Es egresado de la carrera de Estudios Musicales con énfasis en fagot de la Pontificia Universidad Javeriana, en donde se formó bajo la dirección de Pedro Salcedo. Durante sus estudios de pregrado, Steven perteneció a la orquesta sinfónica y a la banda sinfónica de la universidad. En su recorrido musical ha tomado clases magistrales con Fabio Cury, Philipp Tutzer, Christian Kunert y Matthias Rácz. Entre 2017 y 2021 perteneció a la Orquesta Filarmónica Juvenil de Bogotá bajo la dirección de Carlos Villa; allí empezó como fagot tutti para luego desempeñarse como jefe de fila en 2018. Steven es miembro del Quinteto de Vientos Bacatá, agrupación ganadora de las convocatorias Ciclo de conciertos universitarios 2017 de la Universidad Jorge Tadeo Lozano y de la Serie de los Jóvenes Intérpretes 2018 del Banco de la República. El quinteto se ha presentado, además, en la serie Colón acústico organizada por el Teatro Colón de Bogotá, y en la primera versión del Festival de Música de Portillo, Chile. Actualmente, Steven participa como músico supernumerario en la Orquesta Filarmónica de Bogotá y en la Orquesta Sinfónica Nacional de Colombia. En este concierto, Steven actúa junto con el pianista Leonardo Cáceres. Foto: Andrea Camila Garzón Guerra 3 Sonata en sol menor para fagot y bajo continuo, Op. 24 No. 5 (s. f.) Allegro con espressione Adagio Rondeau (Allegro) FRANÇOIS DEVIENNE (1759-1803) Sarabande et Cortège para fagot y piano (1942) Assez lent Mouvement de marche HENRI DUTILLEUX (1916-2013) Sonata para fagot y piano (2003) Allegro Adagio Final PEDRO ALEJANDRO SARMIENTO (n. 1977) INTERMEDIO Sonatina para fagot y piano (1952) Allegro con moto Aria. Largo cantábile Scherzo. Molto vivace ALEXANDRE TANSMAN (1897-1986) Sonata para fagot y piano (1999) With energy Slowly Vivace, very rhythmic ANDRÉ PREVIN (1929-2019) PROGRAMA 4 NOTAS AL PROGRAMA Por Angélica Daza Enciso El protagonismo alcanzado en los siglos xvi y xvii por instrumentos como el violín, la flauta y el oboe quedó ampliamente reseñado en la literatura musical de la época y en los numerosos tratados que dan cuenta del desarrollo técnico que alcanzaron entonces. No fue este el caso de los instrumentos de registros graves como el contrabajo, el violoncelo o el fagot, mayoritariamente relegados a sostener la armonía como parte del bajo continuo. El camino de emancipación de estos instrumentos inició formalmente a mediados del siglo xviii cuando la escritura musical favoreció la independencia de las voces graves, y nuevas técnicas de fabricación instrumental —especialmente en el caso de los instrumentos de viento— permitieron ampliar las posibilidades técnicas de ejecución. Un ejemplo de ello se encuentra en el desarrollo del fagot, proceso que se inició a mediados del siglo xviii con la adhesión de llaves y que se extendió a lo largo del siglo xix, propiciando importantes mejoras en la calidad sonora del instrumento. Durante la segunda mitad del siglo xviii —periodo que conocemos como Clasicismo—, los ideales de la ilustración impactaron profundamente en una sociedad oprimida que buscaba igualdad y libertad. En los años que siguieron a la Revolución francesa se construyó un modelo de educación laico que democratizaba el acceso a la educación1 y que inspiró en parte la creación en 1795 del Conservatoire National Supérieur de Musique et de Danse de Paris2. Uno de los precursores de esta institución fue François Devienne (1759-1803), flautista y fagotista involucrado con los ideales revolucionarios de su tiempo, quien compuso varios himnos y canciones patrióticas. Solista en numerosas orquestas y escritor de un importante método para flauta, fue conocido como el ‘Mozart francés’ a pesar de que jamás alcanzó la fama del compositor austriaco. Compositor prolífico, se interesó en géneros tan diversos como la ópera, el concierto, la obertura, la sinfonía y la música de cámara, entre la que destacan un importante número de obras para instrumentos de viento. 1 Y en general a la música que se abrió progresivamente a un público más amplio. 2 Primero, École Musique de la Garde Nationale (1792) y, luego, Institut National de Musique (1793), antes de convertirse en Conservatoire National Supérieur de Musique et de Danse de Paris (1795). 5 La Sonata en sol menor para fagot y bajo continuo, Op. 24 No. 5 forma parte de un conjunto de seis sonatas, ejemplo del estilo galante que desde comienzos de siglo se había popularizado en ciertos ámbitos. Dicho estilo se caracterizaba por el rechazo de los excesos musicales del periodo anterior, promoviendo líneas claras y fluidas en la melodía, y una armonía más depurada. A pesar de esto, las sonatas de Devienne no abandonan del todo elementos característicos del Barroco, como el bajo continuo (presente en esta sonata), y personifican el equilibrio entre dos estilos aparentemente contradictorios que al fusionarse dan por resultado composiciones sin efectismos ni pretensiones que ponen en valor el timbre del instrumento. Una parte importante del corpus general de obras escritas para el instrumento se sitúa entre la segunda mitad del siglo xix y la primera del xx, momento en que las vanguardias musicales favorecieron la exploración de sonoridades y formas musicales menos convencionales. El Impresionismo, movimiento promovido por Ravel y Debussy a finales del siglo xix, ejerció una fuerte influencia en los compositores de la primera mitad de siglo xx. Henri Dutilleux (1916-2013), pianista, profesor y arreglista considerado actualmente uno de los músicos franceses más importantes del siglo, exploró esta tendencia en la primera etapa de su vida compositiva. Aunque posteriormente renegó de todas sus obras compuestas antes de 1946, fue durante esta etapa que escribió la Sarabande et Cortège, obra para fagot y piano que forma parte de un conjunto de piezas comisionadas para los exámenes del Conservatoire National Supérieur de Musique et de Danse de Paris. Dedicada a Gustave Dhérin, fagotista y profesor del conservatorio, fue interpretada por primera vez en público en 1941 en los conciertos Pasdeloup3. La obra está dividida en dos tiempos: en el primero, largas líneas melódicas destacan por su dramatismo expresivo, sección que contrasta en un segundo momento con episodios de mayor vigor rítmico de dificultad moderada. Esta mezcla de expresividad y técnica ha convertido esta pieza en un referente obligado para estudiantes y profesionales del instrumento. La escritura de Dutilleux, aunque recibió la influencia de las vanguardias de su época, es más conservadora que la de muchos de sus contemporáneos, y, durante la segunda etapa de su vida, evolucionó hacia un estilo que muchos han calificado de neoclásico. 3 Serie de conciertos promovidos a partir de 1861 por Jules Pasdeloup (llamados inicialmente Concerts populaires) con la intención de llevar la música a un mayor número de personas. Dieron origen a la actual orquesta Pasdeloup, una de las más antiguas de París. 6 El compositor colombiano Pedro Alejandro Sarmiento (n. 1977), guitarrista de formación, estudió composición con Blas Emilio Atehortúa y guitarra con Sonia Díaz en el Conservatorio de Música de la Universidad Nacional de Colombia. Su intensa actividad compositiva le ha valido numerosas menciones y reconocimientos, entre ellos el concierto conmemorativo organizado en 2017 en la Sala de Conciertos de la Biblioteca Luis Ángel Arango, en el marco de la serie Retratos de un compositor de la Temporada Nacional de Conciertos del Banco de la República. Una de las obras interpretadas en esa ocasión fue la Sonata para fagot y piano, acerca de la que explicó Guillermo Gaviria: Sarmiento escribió la Sonata para fagot y piano en 2003 para Sandra Duque, miembro de la Orquesta Filarmónica de Bogotá. Esta pieza, una de las primeras de Sarmiento, obtuvo una mención honorífica en el Premio Nacional de Composición, del Ministerio de Cultura de Colombia en 2004. Fue compuesta cuando Sarmiento todavía era estudiante de Blas Atehortúa, a quien considera su más importante y significativa influencia. La sonata está escrita en estilo neoclásico, con una estructura en tres movimientos: Allegro, en forma sonata; Adagio organizado ABA, y Final, que es un rondó (Gaviria, 2014). Si bien la obra se conoce mayoritariamente en su versión de cámara, fue concebida originalmente para un formato distinto, como explica Sarmiento: Escrita originalmente como el Concierto para fagot y orquesta (2003) para el concierto de grado de Sandra Duque. La versión de cámara se elaboró sobre la reducción que generalmente se hace para que el solista estudie la obra con un pianista acompañante […] El Concierto para fagot y orquesta (2003) fue estrenado como parte del premio que recibió Angie Bazzani en el Concurso Nacional de Fagot que organizó Zulma Bautista con la Orquesta Sinfónica Nacional en 2013 (Gaviria, 2017). En la primera mitad del siglo xx, París se convirtió en el centro cultural más importante de Europa, atrayendo a un gran número de artistas — franceses y extranjeros— que se identificaban con las vanguardias más representativas de la época. ‘La escuela de París’ fue el nombre con el que se conoció a este variado grupo de artistas, que no se limitaba únicamente a las artes plásticas, sino que incluyó también a varios de los músicos más importantes de comienzos del siglo. Uno de ellos fue Alexandre Tansman (1897-1986), pianista, compositor y director de orquesta de origen polaco, radicado en París a partir de 1919. Allí sus composiciones recibieron la aceptación que no encontraron en su país (por ser juzgadas demasiado 7 modernas), permitiéndole desarrollar su inventiva musical con mayor libertad. Entabló amistad con muchos de los músicos que lideraban las tendencias de la época, entre ellos Ravel y Stravinsky, sus principales influencias. Realizó varias giras en los años treinta, con las que logró un gran éxito y reconocimiento internacional. Debido a sus orígenes judíos, se vio forzado al exilio durante la Segunda Guerra Mundial, momento en el que viajó a los Estados Unidos donde conoció a otros músicos exiliados como Schoenberg. Pese a que logró un relativo éxito en ese país (fue nominado a un premio Oscar por mejor banda sonora en 1946), decidió regresar a París, donde pasó el resto de su vida. Fue un compositor prolífico en diferentes géneros (ópera, sinfonía y música de cámara principalmente) y un importante exponente del estilo neoclásico francés. En muchas de sus composiciones, se detecta un fuerte ascendente de la música folclórica polaca y judía. No fue un radical de las vanguardias (rechazó la invitación a unirse al grupo de ‘Les six’), sino que se esforzó por mantener su individualidad creativa. Compuso la Sonatina para fagot y piano, igual que Dutilleux, para los exámenes del Conservatoire National Supérieur de Musique et de Danse de Paris (1952) y, como él, la dedicó a Gustave Dhérin, fagotista y profesor del conservatorio con quien también había entablado amistad. Esta sonata en estilo clásico consta de tres movimientos contrastantes: Allegro con moto, Aria (largo cantabile) y Scherzo (molto vivace). Acerca de esta obra asegura Gaviria: En la obra, que desafía la gama y la técnica de un fagotista, Tansman cita su propia música, al igual que la de su amigo lgor Stravinsky. El movimiento final utiliza los motivos del scherzino de la Suite pour trio D ‘anches, que había sido compuesta por Tansman, en 1949, para oboe, clarinete y fagot. La música de El pájaro de fuego de Stravinsky, tomada del solo del oboe de la Berceuse, aparece dos veces, la primera cerca del inicio del allegro con moto y la segunda hacia el final del scherzo (Gaviria, 2014). André Previn (1929-2019), compositor, pianista, arreglista y director de orquesta alemán, de ascendencia judía, fue otro de los numerosos músicos europeos forzados al exilio en los Estados Unidos durante la Segunda Guerra Mundial. Junto con su familia, se estableció en Los Ángeles cuando aún era muy joven (1938), absorbiendo desde su adolescencia la influencia de Hollywood y Broadway, además de la escuela neoclásica europea importada por otros inmigrantes. Comenzó a trabajar para la Metro Goldwyn Mayer y siguió una carrera exitosa como compositor de bandas sonoras para cine 8 (musicalizó más de cincuenta películas). Por esta labor fue galardonado con cuatro premios Oscar y diez premios Grammy (algunos por su desempeño como intérprete y director de música clásica), pero en 1961 abandonó esta senda para dedicarse a uno de los géneros que más le apasionaba: el jazz. Durante esos años trabajó como pianista en varios ensambles y acompañó a artistas de renombre mundial. Además de ello, sostuvo una amplia actividad en el campo de la música clásica, dirigió prestigiosas orquestas como la de Pittsburgh, Los Ángeles, Houston, Londres y Oslo, y compuso gran cantidad de obras para géneros tan variados como la ópera, el poema sinfónico, el concierto, la música de cámara, el ballet, la sinfonía y los ciclos de canciones. En su repertorio de música de cámara encontramos obras para instrumentos como el oboe, violín, violonchelo, clarinete y fagot. En 1999 escribió la Sonata para fagot y piano para Nancy Goeres, fagotista principal de la Pittsburgh Symphony Orchestra, en la que Previn se había desempeñado como director. Consta de tres movimientos contrastantes según la forma clásica de la sonata: Whit energy; Slowly; y Vivace, very rhythmic, en los que es posible detectar elementos rítmicos y armónicos del jazz, en especial, dentro del segundo y tercer movimiento, como asegura Jacobs (2010): Previn presenta elementos del jazz y del estilo de canción de Broadway en casi todas sus obras, desde sonatas solistas hasta bandas sonoras de películas y ópera. Previn trabajó extensamente en ambos géneros lo que le dio una perspectiva única al componer e interpretar. Su Sonata para fagot incorpora muchos elementos de jazz tanto para el pianista como para el fagotista. (p. 15) (…) Los fuertes elementos de síncopa y la fuerte conducción rítmica indican claramente la intención de evocar el jazz. La escritura al estilo canción en el movimiento lento, evoca una balada jazz y la enérgica escritura de big band del tercer movimiento muestran igualmente esta intención (p.18). Referencias Gaviria, G. (2014). Ange Paola Bazzani. Notas al programa del concierto realizado en la Sala de Conciertos de la Biblioteca Luis Ángel Arango. Recuperado de https://babel.banrepcultural.org/digital/collection/ p17054coll30/id/1222/rec/1 9 Gaviria, G. (2017). La música de Pedro Sarmiento. Notas al programa del concierto realizado en la Sala de Conciertos de la Biblioteca Luis Ángel Arango. Recuperado de https://babel.banrepcultural.org/digital/ collection/p17054coll30/id/140/rec/4 Jacobs, T. (2010). Elements of jazz in bassoon solo repertoire [tesis de doctorado] Universidad de Illinois, Urbana. Recuperado de: https://trentjacobs.files. wordpress.com/2011/05/thesis.pdf Angélica Daza Enciso es maestra en música con énfasis en música antigua. Tiene una maestría en Musicología de la Universidad de la Sorbona de París. Cantante y violista, ha realizado investigaciones sobre organología barroca y tiene un diploma como directora de canto gregoriano. Se ha desempeñado como traductora y maestra. Actualmente realiza algunas de las charlas previas a los conciertos que se presentan en el marco de la Temporada Nacional de Conciertos del Banco de la República. Santiago Cañón-Valencia (Colombia), violonchelo TEMPORADA NACIONAL DE CONCIERTOS Banco de la República 2022 Consulte toda la programación en www.banrepcultural.org/actividad-musical
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Programas de mano
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Programa de mano - Steven Remolina, fagot (Colombia)

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Imagen de apoyo de  Trío Bellavista

Trío Bellavista

Por: | Fecha: 2022

El Trío Bellavista es contundente, fresco y joven. Demuestra su trabajo comprometido y profesional con un formato poco convencional, un color equilibrado y una clara comprensión de la interpretación en ensamble. Este trío de música andina colombiana nació en Bogotá a mediados de 2017. Está conformado por Paula Tamayo (flauta traversa), Juan Felipe Perdomo (guitarra clásica) y Juan Pablo Diaz (cuatro llanero). Cada uno de sus integrantes proviene de un lugar distinto del país e impregna con sus raíces la música del ensamble. Ha realizado conciertos en diferentes escenarios de Bogotá como Hall 74 y el Auditorio Fabio Lozano, y también en otros lugares en el interior de Colombia. Participó en el i Festival de la Caña y el Bambuco Fiestero en Natagaima, Tolima (2018) y el Festival Sonamos Latinoamérica en Chía (2018). Además, fue invitado al Festival de la Ruana y la Música Campesina en Tenjo, Cundinamarca (2018), el Festival Interuniversitario de Música de la Universidad de los Andes (2019) y al iii Encuentro Nacional e Internacional de Tríos en El Agrado, Huila (2019). A finales de 2019, el ensamble ingresó a los estudios de grabación de la Escuela de Artes y Música de la Universidad Sergio Arboleda y, mediante convenio, lanzó su primera producción discográfica en 2020. El Trío Bellavista fue seleccionado para ser parte de la Serie de los Jóvenes Intérpretes del Banco de la República en 2022 y ha comenzado a trabajar en nuevas músicas que abarcan desde los Llanos hasta las distintas músicas suramericanas.
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Fotografías

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Trío Bellavista

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Samuele Telari, acordeón (Italia) - Foto 2

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Samuele Telari, acordeón (Italia) - Foto 1

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Programa de mano - Trío Bellavista, flauta, cuatro y guitarra (Colombia)

Por: | Fecha: 29/08/2022

Foto: Juan Diego Muñoz Temporada Nacional de Conciertos Banco de la República 2022 SERIE DE LOS JÓVENES INTÉRPRETES TRÍO BELLAVISTA (Colombia) flauta, cuatro y guitarra Jueves 15 de septiembre de 2022 · 6:30 p.m. Bogotá, Sala de Conciertos de la Biblioteca Luis Ángel Arango PULEP: BWC983 TOME NOTA Los conciertos iniciarán exactamente a la hora indicada en los avisos de prensa y en el programa de mano. Llegar con media hora de antelación le permitirá ingresar al concierto con tranquilidad y disfrutarlo en su totalidad. Si al momento de llegar al concierto este ya ha iniciado, el personal del auditorio le indicará el momento adecuado para ingresar a la sala de acuerdo con las recomendaciones dadas por los artistas que están en escena. Tenga en cuenta que en algunos conciertos, debido al programa y a los requerimientos de los artistas, no estará permitido el ingreso a la sala una vez el concierto haya iniciado. Agradecemos se abstenga de consumir comidas y bebidas, o fumar durante el concierto con el fin de garantizar un ambiente adecuado tanto para el público como para los artistas. Un ambiente silencioso es propicio para disfrutar la música. Durante el transcurso del concierto, por favor mantenga apagados sus equipos electrónicos, incluyendo teléfonos celulares y alarmas de reloj. Por respeto a los derechos de autor de los compositores e intérpretes, no está permitido realizar grabaciones de audio o video ni tomar fotografías durante el concierto. Los artistas interesados en presentar una propuesta de concierto pueden visitar el enlace www.banrepcultural.org/servicios/como-presentar-su-propuesta-artistica en el que encontrarán información pormenorizada acerca de este proceso. Si desea recibir información sobre la actividad cultural del Banco de la República ingrese a www.banrepcultural.org/servicios/listas-de-correo y suscríbase a las listas de correo de su preferencia. Para remitir al Banco de la República sus solicitudes de información, peticiones, quejas, reclamos, sugerencias, felicitaciones o denuncias de actos de corrupción, puede ingresar al siguiente enlace www.banrep.gov.co/atencion-ciudadano o acercarse a los puntos de atención dispuestos para esto en las diferentes oficinas del Banco de la República a nivel nacional. SÍGANOS EN Sala de Conciertos @Banrepcultural Banrepcultural Banrepcultural Luis Ángel Arango 1 ACERCA DEL ENSAMBLE Trio Bellavista, flauta, cuatro y guitarra El Trío Bellavista es contundente, fresco y joven. Demuestra su trabajo comprometido y profesional con un formato poco convencional, un color equilibrado y una clara comprensión de la interpretación en ensamble. Este trío de música andina colombiana nació en Bogotá a mediados de 2017. Está conformado por Paula Tamayo (flauta traversa), Juan Felipe Perdomo (guitarra clásica) y Juan Pablo Diaz (cuatro llanero). Cada uno de sus integrantes proviene de un lugar distinto del país e impregna con sus raíces la música del ensamble. Ha realizado conciertos en diferentes escenarios de Bogotá como Hall 74 y el Auditorio Fabio Lozano, y también en otros lugares en el interior de Colombia. Participó en el i Festival de la Caña y el Bambuco Fiestero en Natagaima, Tolima (2018) y el Festival Sonamos Latinoamérica en Chía (2018). Además, fue invitado al Festival de la Ruana y la Música Campesina en Tenjo, Cundinamarca (2018), el Festival Interuniversitario de Música de la Universidad de los Andes (2019) y al iii Encuentro Nacional e Internacional de Tríos en El Agrado, Huila (2019). A finales de 2019, el ensamble ingresó a los estudios de grabación de la Escuela de Artes y Música de la Universidad Sergio Arboleda y, mediante convenio, lanzó su primera producción discográfica en 2020. El Trío Bellavista fue seleccionado para ser parte de la Serie de los Jóvenes Intérpretes del Banco de la República en 2022 y ha comenzado a trabajar en nuevas músicas que abarcan desde los Llanos hasta las distintas músicas suramericanas. Conozca más acerca del Trío Bellavista Trío Bellavista @triobellavista @triobellavista 2 PROGRAMA Pedaleando en mi (2005) JOHN JAIRO CLARO (n. 1960) Original para flauta, guitarra y tiple Arreglo para flauta, cuatro y guitarra de Jhon Édison Montenegro (n. 1985) Mari (2018) JUAN PABLO DÍAZ OSORIO (n. 1997) Original para flauta, cuatro y guitarra Como pa’ desenguayabar (1947) JORGE OLAYA MUÑOZ (1916-1995) Arreglo para flauta, cuatro y guitarra del Trío Bellavista Bellavista (2014) LUIS CARLOS ‘LUCAS’ SABOYA (n. 1980) Original para bandola, tiple y guitarra Arreglo para flauta, cuatro y guitarra del compositor Bambuco sureño (2005) CARLOS AUGUSTO GUZMÁN TORRES (n. 1968) Original para flauta y guitarra Arreglo para flauta, cuatro y guitarra de Jhon Édison Montenegro Blanquita (c. 1937) LUIS ANTONIO CALVO (1882-1945) Original para piano Arreglo para flauta, cuatro y guitarra de Fernando León Rengifo (n. 1952) Polkin Pacho (2005) FRANCISCO ‘PACHO’ CASAS (n. 1978) Original para flauta traversa y guitarra Arreglo para flauta, cuatro y guitarra del compositor INTERMEDIO 3 Después de todo (1994) GERMÁN DARÍO PÉREZ SALAZAR (1969) Original para piano Guayacán (s. f.) MILICIADES GARAVITO WHEELER (1901-1953) Arreglo para flauta, cuatro y guitarra del Trío Bellavista Paz y yo (2001) PAULO ANDRÉS OLARTE (n. 1974) Arreglo para flauta, cuatro y guitarra de Jhon Édison Montenegro Ebiru Nabi (2016) JHON ÉDISON MONTENEGRO (n. 1985) Original para melódica y guitarra Arreglo para flauta, cuatro y guitarra de David Ricardo Unibio López (n. 1988) El Dorado (s. f.) FRANCISCO CRISTANCHO CAMARGO (1905-1977) Arreglo para flauta, cuatro y guitarra de David Fernando Leal Andanzas (2004) LUIS CARLOS ‘LUCAS’ SABOYA Original para bandola, tiple y guitarra Entreverao (s. f.) TRADICIONAL LLANERA Arreglo para flauta, cuatro y guitarra del Trío Bellavista 4 NOTAS AL PROGRAMA Por Manuel Bernal Martínez Como a todas las agrupaciones musicales, el confinamiento de los dos años pasados afectó significativamente al Trío Bellavista. Conformado en 2017, cuando sus integrantes todavía eran estudiantes del programa de música de una conocida universidad bogotana, para 2020 ya tenía un recorrido que empezaba a hacerlo visible en circuitos de concierto bogotanos y en encuentros y festivales nacionales o de carácter internacional que se llevan a cabo en nuestro país. En sus propias palabras, «estábamos listos para empezar a considerar los concursos» …y tuvieron que encerrarse, alejados aún más por el hecho de estar en diferentes ciudades. La única opción viable fue la misma que tomaron muchas agrupaciones: buscar estrategias de ensayo en red —tocando de manera simultánea, pero solamente uno de ellos con el micrófono abierto a los otros dos, por ejemplo—, probar algunos programas y aplicaciones informáticas que, se supone, posibilitaban el ensayo ‘como en vivo’, o diseñar algún tipo de pista que les permitiera grabar a cada uno por separado y luego hacer una edición del material para superponer y coordinar imágenes y sonidos. De hecho, su primer lanzamiento en red, un interesante arreglo del pasillo Vino tinto, de Fulgencio García, se hizo en una fecha tan temprana del encierro como finales de marzo de 2020. Vaya que estaban listos. Su encuentro en la universidad, en espacios de clase y estudio, hizo que tuvieran inicialmente a dos de sus profesores como directores del grupo: Jhon Édison Montenegro y, posteriormente, Francisco ‘Pacho’ Casas. Para el concierto de hoy interpretarán obras y arreglos de ambos. Su proceso con ellos lo describen con alegría: «Era escuchar mucho: dedicamos jornadas enteras a oír compositores, épocas, agrupaciones, géneros», y esta fue su ruta para conectarse con unas maneras de hacer que sirvieron como referentes en la construcción de la sonoridad particular de esta combinación poco usual de instrumentos. Al respecto de ello, comentan que se preocupan por combinar todas las posibilidades de los tres instrumentos: «El cuatro nos aporta una sonoridad más seca que el tiple, menos rica en armónicos y en duración, pero a la vez tiene unos componentes percusivos y efectos propios que brindan otra cosa, que nos hace distintos». La guitarra transgrede su papel más usual de hacer la base ritmo-armónica de los diferentes géneros, para sumarse en bloques de efectos y crear texturas sonoras variadas o para realizar trabajo 5 contrapuntístico en todo su registro, no solamente en los bajos. La flauta es protagonista melódica, pero también acompaña e interactúa en la construcción de sonoridades con los otros dos instrumentos; «es un campo de prueba y de experimentación», afirman. En su reseña —y en su conversación— insisten en que su encuentro alrededor de la música de la región Andina es el encuentro de tres sensibilidades distintas, de tres paisajes que se complementan y aportan lo suyo al grupo: la sabana de Bogotá, el valle del río Cauca y el piedemonte casanareño. En el año 2020, en un acuerdo trabajado con su alma mater, grabaron su primera producción, titulada Bella vista, que coincide casi totalmente con el repertorio que hoy nos presentan. «Era difícil encontrar un repertorio equilibrado, en el que se le hiciera justicia a la obra o al arreglo original con este formato, y a la vez nos permitiera expresarnos como trío […]. Para este momento, para hoy día, ya tenemos un estilo mucho más definido y conocemos nuestras posibilidades; ya sabemos qué obras son o pueden ser ‘bellavísticas’» … y ríen. Concentraron su actividad inicial en compositores y obras recientes, pero también se han dado a la tarea de incluir repertorios más antiguos y más conocidos para el público general. Como pa’ desenguayabar, de Jorge Olaya Muñoz (1916-1995), y Guayacán, de Milciades Garavito Wheeler (1901-1953), son dos bambucos fiesteros que prácticamente inauguraron esa denominación, en la década de 1940, para empezar a distinguir un tipo de bambuco rápido y alegre que buscó y logró contraponerse al muy exitoso bambuco de los duetos vocales y a la canonizada sonoridad de las agrupaciones de cuerda pulsada. Ambos compositores son de origen ‘calentano’, al decir de la época, jóvenes que se movieron en el mundo de las bandas pueblerinas y las orquestas populares. Olaya fue un activo promotor de los primeros intentos de organización sindical de los músicos del país y perteneció a la Orquesta Sinfónica Nacional, mientras que Garavito fue uno de los grandes impulsores de la rumba criolla fundacional, que en las versiones de su orquesta familiar o de orquestas argentinas, como la de Eduardo Armani, le propusieron al país una nueva estética del goce y el desenfado. Una característica de las interpretaciones más antiguas de este par de obras es eso que dio en llamarse ‘bambuco en 3/4’, en el que el cambio de la armonía no siempre coincide con el régimen acentual de la línea melódica e implica asumir un tipo de fraseo melódico especial. Los integrantes de Bellavista mencionan, entonces, que el acercamiento a este par de obras se dio por su participación en un festival dedicado precisamente al bambuco fiestero. 6 Luego vienen otras dos obras clásicas del género: Blanquita y El Dorado. El pasillo Blanquita fue publicado en 1937 por uno de los compositores más referenciados del género, el santandereano Luis Antonio Calvo (1882-1945). El arreglo base del cual partió lo hizo Luis Fernando León Rengifo para su Trío Joyel, y con él se explota a cabalidad el carácter bellamente contrastante de las melodías de cada sección en una secuencia lento-rápido-lento. El Dorado es un bambuco cuyo autor es otro referente fundamental que hizo su labor más importante en las décadas centrales del siglo xx, después de la muerte de Calvo: Francisco Cristancho Camargo (1905-1977), de quien son muy conocidas otras obras que hacen alusión a la mitología chibcha y muisca, así como este no tan conocido bambuco y cuyo tratamiento melódico va encadenando motivos de hermosa sencillez, tan característicos del compositor. El arreglo es de otro de los maestros de la universidad, David Fernando Leal, quien reelaboró el que había hecho para su trío Común Tres en 2008. El caso de John Jairo Claro (n. 1960) es un poco atípico, como lo es su producción artística y musical. Conocido en la década final del siglo pasado por su participación en el grupo Música para el Pie Izquierdo, desde entonces muestra una intención crítica por medio de la actitud lúdica y el buen humor musical. El juego continúa, y esta vez es de palabras y sonidos, con su bambuco Pedaleando en mi, de 2005, de una alegría desbordante y cuya característica principal es que no tiene secciones claramente definidas en las que predomine alguna tonalidad y un tratamiento específico de los motivos, sino que se da un flujo permanente de ideas musicales que luego se repiten. Otro compositor dueño de un lenguaje muy personal e interesante es Carlos Augusto Guzmán Torres (n. 1968), quien desde la década de 1990 viene proponiendo al medio una música compleja que se basa en los géneros tradicionales, pero mezclados con elementos y procedimientos provenientes del rock, de la música académica y de otras músicas populares de Latinoamérica y el mundo. El Bambuco sureño fue compuesto en 2005 para su Dúo Barrockófilo, de flauta y guitarra; tiene un tratamiento rítmico que explota lo ya mencionado entre los estilos de interpretación ‘en 6/8’ y ‘en 3/4’ y que nos sorprende permanentemente, para terminar con un final progresivamente lento, que cita una frase bambuquera tradicional. 7 De la misma generación de Guzmán es Germán Darío Pérez Salazar (n. 1969), también un renovador del lenguaje más común de la música andina —mediante sus melodías vinculadas a un tratamiento armónico enriquecido— y, ante todo, un continuador de la tradición interpretativa del piano solo o en formato de trío. Después de todo es una bella guabina compuesta en 1994, ganadora del concurso de composición de Neiva de ese año; en su acompañamiento predominan los cambios de armonía en el tercer tiempo de cada compás, y su arreglo recoge y distribuye en el formato del Trío Bellavista todas las interacciones presentes en la versión original. De una generación posterior y que se basó fuertemente en los trabajos de los compositores y arreglistas mencionados anteriormente, entre otros, para desarrollar estilos de composición y arreglos también muy personales, nos trae el concierto de hoy dos ejemplos y tres obras. El pasillo Paz y yo, de Paulo Andrés Olarte (n. 1974), es muy cercano en su tratamiento melódico a los valses venezolanos y a los pasillos para guitarra solista, dos géneros musicales hermanos cuyos más conspicuos representantes serían Alirio Díaz en el vecino país y Gentil Montaña en el nuestro. La sonoridad lograda es también cercana a la de algunos de los ensambles venezolanos emblemáticos de las décadas finales del siglo pasado, una influencia muy importante desde entonces. El nombre de Luis Carlos ‘Lucas’ Saboya (n. 1980) es uno de los más reconocidos como compositor y arreglista en este contexto. Con estudios musicales en Colombia y España, además de una amplia y destacada carrera interpretativa y en la producción discográfica independiente, ‘Lucas’ Saboya ha ido encadenando, en obras a lo largo de su vida, una serie de inquietudes compositivas producto de la reflexión permanente sobre el alcance de este oficio en las músicas populares y tradicionales. En su guabina Andanzas, de 2004, se percibe cierta influencia del compositor tolimense Gentil Montaña en algunos de sus diseños melódicos, tal vez debido al importante trabajo que hicieron con el Trío Palos y Cuerdas para grabar unas suites de Montaña en los años inmediatamente anteriores. Sin embargo, hay un sello particular en la armonía y en un motivo ‘atravesado’ que sirve como breve introducción, como interludio y, al final, como base para la improvisación. Por otra parte, Bellavista es el pasillo lento que dio origen al nombre del grupo, por ser la obra con que iniciaron su labor interpretativa y que presentaron en el lanzamiento de una 8 publicación cuyo objetivo es mostrar analíticamente una serie de obras y de autores que se consideran tendencias actuales en la composición académica de música andina1. Al respecto de la obra, dicha publicación menciona que Lucas le atribuye como género el vals venezolano, por las características del acompañamiento de la guitarra. El trío nos presenta obras de sus dos directores iniciales. Jhon Édison Montenegro (n. 1985) compuso el pasillo Ebiru Nabi en 2016, como homenaje al compositor antioqueño Iván Uribe, fallecido ese año. Debido a que Uribe siempre llevaba a reuniones y grabaciones una melódica, en la que era gran improvisador, la versión original fue escrita para guitarra y dicho instrumento, y luego revisada por su compositor para el Trío Bellavista. Montenegro tiene una importante formación vital y académica en las músicas locales colombianas y latinoamericanas, así como un marcado interés por la investigación, la difusión y los intercambios y flujos sonoros entre estilos y lenguajes musicales. Aunque su producción es pequeña actualmente, ya se ha hecho merecedor de premios de composición en convocatorias locales. Por su parte, Francisco ‘Pacho’ Casas (n. 1978) escribió Polkin Pacho en 2005, para flauta traversa y guitarra, la grabó luego en su producción Semana 40 e hizo posteriormente la revisión para nuestro trío de hoy. Casas es un aventajado intérprete, compositor, arreglista y productor musical, que con esta obra explora un espacio contrastante entre el humor de algunos motivos muy rítmicos, secciones más bien líricas y juegos de tempi y carácter. Finalmente, tenemos dos obras originales para y desde el trío. La primera de ellas es un pasillo titulado Mari, compuesto en 2018 por Juan Pablo Díaz Osorio (n. 1997), cuatrista del grupo, en una dedicatoria especial a su madre, Maricel. Esta obra fue la primera composición original para el trío en la que los demás integrantes de la agrupación y el director del momento aportaron para la versión y estructuración final. Luego de una corta introducción en el cuatro, se desarrolla un pasillo lento y expresivo de dos secciones contrastantes, en tonalidades menor y mayor respectivamente, para finalizar con otra corta intervención del cuatro. La segunda obra es la versión colectiva de un Entreverao que, sin duda, surgió debido al origen y cercanía de Díaz 1 La publicación, titulada Tendencias actuales de la creación académica en la música andina colombiana, fue dirigida por Henry G. Roa Ordóñez y editada por la Universidad Sergio Arboleda en 2017. 9 con la música de los Llanos y por su estudio en la universidad. Incluye una introducción a manera de registro, y siete golpes de joropo denominados chipola, caricare, gavilán, zumba que zumba, San Rafael, quitapesares y pajarillo. La obra se construyó a partir de la transcripción rigurosa de motivos y melotipos propios de cada golpe, y explota su carácter contrastante mediante un cuidadoso trabajo de la tímbrica individual y de conjunto. En palabras de sus integrantes, el trabajo del Trío Bellavista «es una propuesta más fresca de lo que es la música colombiana, diferente, con aporte de elementos de la música llanera. Es contrastante en obras y estilos que creemos pueden ser de gusto para la gente […] se trata de reflejar de dónde viene cada uno, […] de transmitir lo que cada uno siente con este encuentro». Manuel Bernal Martínez. Musicólogo de la Universidad Nacional de Colombia. Tiene veinticinco años de experiencia como docente universitario en la Pontificia Universidad Javeriana y en la Universidad Distrital Francisco José de Caldas. Durante treinta y seis años se ha dedicado a la interpretación, difusión, estudio, enseñanza e investigación de las músicas locales colombianas. Como intérprete de la bandola ha sido ganador en concursos nacionales, en becas del Ministerio de Cultura, en convocatorias de Idartes y de Biblored, además de numerosas giras de conciertos nacionales e internacionales. Ha sido jurado en concursos de música regional colombiana y en convocatorias de investigación nacionales y distritales. Diseñó y desarrolló la familia instrumental de la bandola andina. Tierney Sutton Band (Estados Unidos), jazz · Foto: Paul Ghezzo TEMPORADA NACIONAL DE CONCIERTOS Banco de la República 2022 Consulte toda la programación en www.banrepcultural.org/actividad-musical Compre sus boletas en línea
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Programas de mano
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Programa de mano - Trío Bellavista, flauta, cuatro y guitarra (Colombia)

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Reseña concierto Samuele Telari: El acordeón en sus laberintos

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Samuele Telari, acordeón (Italia) - Foto 3

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Imagen de apoyo de  Programa de mano - Jimmy Daniel Sierra, guitarra (Colombia)

Programa de mano - Jimmy Daniel Sierra, guitarra (Colombia)

Por: | Fecha: 24/08/2022

Foto: Julián Camilo Lerma Temporada Nacional de Conciertos Banco de la República 2022 JIMMY DANIEL SIERRA (Colombia) guitarra Jueves 22 de septiembre de 2022 · 7:00 p.m. Cartagena, Centro de Formación de la Cooperación Española PULEP: PSX123 Jueves 29 de septiembre de 2022 · 6:30 p.m. Montería, Auditorio Bloque 3 de la Universidad Pontificia Bolivariana PULEP: UFR915 SERIE DE LOS JÓVENES INTÉRPRETES TOME NOTA Los conciertos iniciarán exactamente a la hora indicada en los avisos de prensa y en el programa de mano. Llegar con media hora de antelación le permitirá ingresar al concierto con tranquilidad y disfrutarlo en su totalidad. Si al momento de llegar al concierto este ya ha iniciado, el personal del auditorio le indicará el momento adecuado para ingresar a la sala de acuerdo con las recomendaciones dadas por los artistas que están en escena. Tenga en cuenta que en algunos conciertos, debido al programa y a los requerimientos de los artistas, no estará permitido el ingreso a la sala una vez el concierto haya iniciado. Agradecemos se abstenga de consumir comidas y bebidas, o fumar durante el concierto con el fin de garantizar un ambiente adecuado tanto para el público como para los artistas. Un ambiente silencioso es propicio para disfrutar la música. Durante el transcurso del concierto, por favor mantenga apagados sus equipos electrónicos, incluyendo teléfonos celulares y alarmas de reloj. Por respeto a los derechos de autor de los compositores e intérpretes, no está permitido realizar grabaciones de audio o video ni tomar fotografías durante el concierto. Los artistas interesados en presentar una propuesta de concierto pueden visitar el enlace www.banrepcultural.org/servicios/como-presentar-su-propuesta-artistica en el que encontrarán información pormenorizada acerca de este proceso. Si desea recibir información sobre la actividad cultural del Banco de la República ingrese a www.banrepcultural.org/servicios/listas-de-correo y suscríbase a las listas de correo de su preferencia. Para remitir al Banco de la República sus solicitudes de información, peticiones, quejas, reclamos, sugerencias, felicitaciones o denuncias de actos de corrupción, puede ingresar al siguiente enlace www.banrep.gov.co/atencion-ciudadano o acercarse a los puntos de atención dispuestos para esto en las diferentes oficinas del Banco de la República a nivel nacional. SÍGANOS EN Sala de Conciertos @Banrepcultural Banrepcultural Banrepcultural Luis Ángel Arango 1 LA NUEVA CARA DE LA SERIE DE LOS JÓVENES INTÉRPRETES ¿Cómo apoyar la carrera de los músicos emergentes en Colombia? ¿Qué hacer para que nuestros jóvenes conozcan, disfruten y entren en contacto directo con el arte de vanguardia, y puedan estar al mismo nivel? Seguramente estas fueron algunas de las preguntas que se hizo el Banco de la República previo a la creación de uno de sus más importantes programas a nivel nacional, la Serie de los Jóvenes Intérpretes. Esta convocatoria anual, vigente desde 1985, ha ofrecido a los intérpretes colombianos, de manera ininterrumpida, un espacio para mostrar y desarrollar sus habilidades artísticas. Durante más de tres décadas, este programa ha sido la ventana de una gran cantidad de músicos que hoy siguen triunfando en escenarios nacionales e internacionales. La Serie de los Jóvenes Intérpretes resulta ser para muchos la primera experiencia en un escenario profesional, en el cual se enfrentan a un público conocedor y crítico que valora en alta medida su talento. A partir de 2021 la convocatoria tuvo cambios significativos con el propósito de mantener una relación más prolongada en el tiempo entre el Banco y los músicos seleccionados, así como fortalecer sus competencias interpretativas y ampliar las posibilidades de circulación de estos. Los seleccionados tienen la oportunidad de permanecer hasta cuatro años en el programa, cada año participando en diferentes espacios y como parte de diferentes franjas de la programación musical del Banco. Al final de cada año se hace una evaluación de los artistas seleccionados para determinar quiénes pueden avanzar a la siguiente fase del programa. En 2022 se presenta la primera cohorte de jóvenes que hacen parte de este nuevo formato, actuando veintitrés músicos en la Sala de Conciertos de la Biblioteca Luis Ángel Arango en Bogotá, y dieciséis en las diferentes ciudades en las que el Banco de la República tiene presencia. Este año contaremos con un amplio abanico de solistas y agrupaciones, así como un repertorio variado que abarca desde música académica, hasta el jazz y las músicas tradicionales colombianas. Los invitamos a continuar disfrutando de la música en vivo y ser testigos del desarrollo del talento joven colombiano que hace parte de la programación de la Temporada Nacional de Conciertos. Sección de Música Subgerencia Cultural Banco de la República 2 ACERCA DEL INTÉRPRETE Jimmy Daniel Sierra, guitarra Jimmy inició sus estudios musicales y de guitarra clásica con su padre, Jimmy David Sierra. En el primer semestre de 2016 ingresó al Programa Básico de Estudios Musicales del Conservatorio de la Universidad Nacional de Colombia bajo la tutoría de David Mariño y en 2017 ingresó al pregrado, donde su formación guitarrística está a cargo de Sonia Díaz. Jimmy ha tomado clases con Johan Fostier, Francisco Correa, Jean Carlo Espíndola, Alexánder Parra, Stephen Goss y Carlos Barbosa-Lima, y participó en la ‘Escuela Internacional: tres perspectivas de la guitarra’, donde tomó clases con Julián Navarro, Enric Madriguera y Dan Lippel. Foto: Julián Camilo Lerma 3 Este concierto en Montería cuenta con el apoyo de la Universidad Pontificia Bolivariana El concierto en Cartagena cuenta con el apoyo de Durante 2017, formó parte del Ensamble Cóndor, agrupación de música colombiana con la cual ocuparon el segundo lugar en el XVIII Concurso Nacional de Duetos y Música Andina Colombiana en el municipio de Cajicá y con quien se presentó en los auditorios Teresa Cuervo Borda del Museo Nacional de Colombia, León de Greiff de la Universidad Nacional, Olav Roots del Conservatorio de la Universidad Nacional de Colombia y en el Planetario de Bogotá, y en el auditorio Hernando Patiño Cruz de Palmira. Ha actuado en recitales compartidos y como solista en los auditorios Guillermo Uribe Holguín y León de Greiff en Bogotá. Jimmy fue seleccionado para participar en la Serie de los Jóvenes Intérpretes 2020 del Banco de la República. Actualmente cursa noveno semestre de Música Instrumental con énfasis en guitarra clásica en la Universidad Nacional de Colombia y es integrante de la Orquesta de Guitarras de esta universidad desde 2016. En 2021 ocupó el segundo lugar en el Octavo Premio Nacional de Arte Universitario 2021 de la Universidad del Cauca. 4 PROGRAMA Cinco preludios (1940) No. 1 No. 2 No. 3 No. 4 No. 5 HEITOR VILLA-LOBOS (1887-1959) Les barricades mystérieuses (1717) FRANÇOIS COUPERIN (1668-1733) Original para clavecín Adaptación para guitarra de Jimmy Daniel Sierra Capricho 24 de 24 caprichos para violín solo (1802-1817) NICCOLÒ PAGANINI (1782-1840) Adaptación para guitarra de Jimmy Daniel Sierra INTERMEDIO Valses venezolanos (1939) Tatiana Andreina Natalia Yacambú ANTONIO LAURO (1917-1986) Bambuco en mi (1967) ADOLFO MEJÍA (1905-1973) 5 NOTAS AL PROGRAMA Por Daniela Peña Hoy escucharemos la guitarra en un gran escenario, pero para llegar hasta acá, esta tuvo que recorrer muchos caminos. Este pequeño instrumento fue apareciendo en la escena cortesana en el siglo xvi; se publicaron varios libros en su honor y un personaje de la talla de Fray Juan Bermudo la incluyó en su Declaración de los instrumentos musicales de 1555. Sin embargo, su lado B estuvo siempre latente y le fue imposible escapar del bagaje que la unía con el bajo mundo; con borrachos, malandros y otros personajes incómodos para la sociedad. Ya en 1611, Sebastián de Covarrubias la mencionó en su Tesoro de la lengua castellana, aunque no para alabarla, sino para hacer eco a las voces que la vituperaron por ser todo lo que no era la vihuela: la guitarra se tildaba de ruidosa y vulgar, pero, a la vez, más joven, más alla mode, más sencilla de tocar y, si se permite la expresión, más resultona: Este instrumento [la vihuela] ha sido hasta nuestros tiempos muy estimado, y ha avido excelentissimos musicos: pero despues que se inventaron las guitarras, son muy pocos los que se dan el estudio de la viguela. Ha sido una gran perdida, porque en ella se ponia todo genero de musica punteada, y aora la guitarra no es mas que un cencerro, tan facil de tañer, especialmente en lo rasgado, que no ay moço de cavallos que no sea musico de guitarra (Covarrubias, 1611: 74-r). Por fortuna, esta mala propaganda se ha ido apagando y, actualmente, aunque persiste, ha perdido fuerza. El programa de hoy lo demuestra y nos da una degustación de todo lo que puede; de todo lo que es y de todo lo que no es la guitarra. Un instrumento con un repertorio propio, pero que también puede tomar prestada y enaltecer música escrita originalmente para otras fuentes de sonido; un instrumento que acoge a compositores cuyos mundos son igualmente variopintos y que tienen tantos colores como los que podemos encontrar en la que alguna vez fue considerada, injustamente, antagonista del buen gusto. Un instrumento que genera un diálogo entre lo popular y lo académico sin que nadie haya salido herido. El bambuco es un vivo ejemplo de que la música —al igual que los pueblos—, las naciones… todos somos el resultado de varias realidades interactuando de manera simultánea, sin miedo a encontrarse. 6 Heitor Villa-Lobos (1887-1959), que fue, en igual medida, músico académico y músico popular, tampoco escatimó a la hora de unir mundos. Su entrenamiento en el conservatorio dialogó incesantemente con su experiencia en el mundo de los chorões, esos músicos urbanos que tomaron las herencias africanas, europeas e indias en el Brasil y crearon música que hablaba desde la improvisación, de la misma forma que desde la tradición escrita. El percusionista Wilson das Neves dijo que, en la música brasilera, la percusión es de origen negro, la armonía viene de las élites y ¿la melodía? La melodía viene de todos1. Parece que Villa-Lobos supo esto desde siempre y decidió, a lo largo de su carrera musical, homenajear esta multiplicidad sin ningún temor. Los Cinco preludios fueron compuestos en 1940 para su alumna y luego esposa Arminda Neves d’Armeida, a quien cariñosamente llamaba ‘Mindinha’. Ella fue quien los tituló luego de que su compañero los dibujara en la partitura. En estos, hay guiños a los habitantes del campo, a la capoeria, a la juventud musical en Río de Janeiro, a los indios brasileros y, desde luego, como es habitual en su obra, a Johann Sebastian Bach. Los Cinco preludios hablan en muchos idiomas y, desde el amor por su esposa, hablan a todo el pueblo brasilero, a la comunidad de guitarristas, a los chorões; a las valsas, las mazurcas, las maxixes; al lenguaje académico en el que conoció a Bach y al lenguaje que aprendió con João Pernambuco. Viajemos ahora a los albores del siglo xviii, a la corte de Versalles en Francia, en donde François Couperin ‘Le grand’ (1668-1733) se desempeñó como organista, maestro de música de cámara, además de profesor de composición y acompañamiento del pequeño Duque de Borgoña, nieto de Luis xiv. El tecladista, que provenía de un largo linaje de músicos, se preocupó especialmente por la enseñanza del clavecín; publicó un tratado pedagógico llamado L’art de toucher le clavecin (El arte de tocar el clavecín), en el que explica minuciosamente la edad recomendada para comenzar a estudiar el instrumento, la posición del cuerpo, la posición de las manos, las digitaciones más favorables, entre muchos otros aspectos. Además, publicó cuatro libros, divididos, a su vez, en lo que el propio compositor llamó ordres (órdenes), es decir, grupos de piezas en la misma tonalidad. En el Segundo libro, de 1717, se encuentra la pieza titulada Les barricades mystérieuses (Las barricadas misteriosas), cuyo título el compositor logró mantener, hasta hoy, en un misterio. Lo que sí sabemos es que está escrita en el llamado style brisé o style luthé, que hacía referencia a la manera como 1 Documental As batidas do samba, Paxu (2010). 7 los laudistas franceses arpegiaban las cuerdas de su instrumento y que, como la mayoría de las piezas de estas colecciones, evoca imágenes o retratos, que el compositor buscaba representar con los dedos, según se consigna en el prefacio del Primer libro 2. François Couperin fue un personaje que buscó la unión, primero entre sonido e imágenes; además, alejándose de las disputas contemporáneas al buen estilo de la Guitaromanie, buscaba igualmente la unión entre el estilo francés y el italiano, que desde siglos había enfrentado inoficiosamente a compositores e intérpretes. También, y aunque no fue el único, buscó la unión entre los lenguajes hablados por laudistas y clavecinistas, así como hoy lo hace Jimmy Daniel Sierra, al traducir esta pieza enigmática al lenguaje de la guitarra moderna. El Capricho No. 24 de Niccolò Paganini (1782-1840): la obra más conocida de quien fuera la mayor celebridad del violín en el siglo xix; de ese personaje cuyo estilo de vida sería envidiado por cualquier rockstar de las décadas de los setenta y ochenta, y cuya popularidad sobrepasaría de lejos la de los influencers que tanto dan de qué hablar hoy en día. Esa figura lánguida, esbelta, enigmática y caótica, ese maestro del espectáculo, que se sabía un virtuoso y que tenía plena seguridad en sus extravagantes capacidades, nunca dudó en explotarlas para atraer a su público: (…) subrayaba la cualidad diabólica de sus conciertos, y apelaba a todos los recursos, excepto el de aparecer en escena envuelto en una llama azulada. Ofrecía saturnales más que conciertos. Uno de sus trucos consistía en romper una cuerda en medio de una composición, y continuar hasta el final con solo tres cuerdas. O bien extraía un par de tijeras, cortaba tres de las cuerdas y hacía milagros sólo con la cuerda sol (Schoenberg, 2004, p. 170). Los espectáculos de Jimmy Hendrix resultarían conservadores al lado de este genovés que, además, fue un reconocido guitarrista. Se dedicó a extender las posibilidades del violín hasta niveles extravagantes y el Capricho No. 24 es una muestra de ello, pues se trata de un catálogo de variaciones, casi a manera de estudio, cuyo objetivo principal es exprimir la técnica del instrumento y de su intérprete, llegando a lugares que parecían imposibles hasta ese entonces. El venezolano Antonio Lauro (1917-1986) habló en múltiples escenarios; su dedicación a la política y su lucha por la democracia no fueron silenciosas y 2 Pieces de clavecin composées par Monsieur Couperin – Premier livre (Piezas para clavecín compuestas por el Señor Couperin - Primer libro), 1717. 8 esto lo llevó a ser uno de los tantos artistas que tuvieron la desdicha y el honor de ser llamados presos políticos durante las dictaduras militares que callaban sin piedad a las voces distintas en Venezuela. Una de sus armas fue, claro está, la música; esa música que hablaba de nación, que pertenecía igualmente a la historia más reciente y local, y a la más antigua y foránea; el vals fue uno de los géneros que mejor hablaba de esta ambigüedad, ya arraigada a la figura de la guitarra. Sus múltiples acentos lo hacen un ciudadano común en Europa y Latinoamérica: waltz, vals, valsa, pasillo son algunos de los nombres que se le han dado a este género que nos evoca, al estilo de Marescot, escenas urbanas y rurales; festivas e íntimas. Al igual que la Suite venezolana (pieza que resultó de su tiempo en prisión), los Valses venezolanos son unas de las piedras angulares en la carrera de Lauro; de ese estudiante de música que, luego de ser testigo del misticismo que siempre acompañó las presentaciones de Agustín Barrios ‘Mangoré’, decidió que la guitarra, y no el piano, sería la guía de su camino musical. 1932 fue el año en que comenzó esa relación con el instrumento que le ayudaría a hablar sobre y hacia el pueblo venezolano, al igual que se convertiría en un medio para homenajear a sus seres queridos: Tatiana, Andreina y Natalia son los nombres de su sobrina, su hermana y su hija, respectivamente, y Yacambú se refiere a un paisaje que inserta a Venezuela en la Cordillera de los Andes. El hijo adoptivo de Cartagena, como llamaron a Adolfo Mejía (1905- 1973), fue un compositor, poeta, pintor y, en general, humanista, que dedicó su vida al arte. Con un padre orfebre y músico, y una madre que lo impulsó a una vida de búsquedas estéticas, se insertó en el mundo sonoro desde muy temprana edad, tocando la guitarra, la flauta y el piano y, más tarde, creando obras de diversas naturalezas y acercando los dos mundos que no solían ser aceptados como una pareja en muchos círculos intelectuales colombianos: la música popular y la música académica. Adolfo Mejía no se consideraba ni músico popular ni músico académico; simplemente músico. Y fue esta falta de prejuicios acerca de ambos círculos lo que logró que su obra lograra permearlos, respetarlos y brindarlos unidos casi siempre, a alumnos y amigos, como solía hacer. De su viaje a París y sus estudios con Nadia Boulanger queda el acercamiento hacia la poética francesa, hacia los llamados compositores impresionistas, cuya aproximación a los conceptos de melodía y armonía se evidencia en algunas obras para piano. Un ejemplo de esto es el Bambuco en mi que, aunque conserva el aire, el ritmo y la forma de la danza citada, contiene también elementos ajenos a esta; armonías complejas y melodías con 9 estructuras no siempre convencionales o que no se escucharían en un contexto popular. Y, al final, además del matiz francés que dejarían los intercambios académicos con su maestra, Mejía logra, casi sin esfuerzo, sonorizar lo que Rafael Pombo dijo alguna vez de este aire nacional con colores indios, africanos y andaluces: Porque ha fundido aquel aire la indiana melancolía con la africana ardentía y el guapo andaluz donaire. Su ritmo vago y traidor desespera a los maestros; pero acá nacemos diestros y con patentes de autor. Tesoro de pobres es, y ¡ay! que nadie se lo quita, mientras su voz lo repita y lo ejecuten sus pies. Y si ordenase un tirano la abolición del bambuco, pronto vieran cuán caduco es todo poder humano3. Referencias Covarrubias, S. D. (1611). Tesoro de la lengua castellana. Madrid. Paxu, M. (2010). As batidas do samba, Paxu. [Video]. https://www.youtube. com/watch?v=-TfS47z-O8M&t=1983s Poeticuous. (s. f.). Rafael Pombo. El bambuco. https://www.poeticous.com/ rafael-pombo/el-bambuco?locale=it Schoenberg, H. C. (2004). Los grandes compositores (I) De Claudio Monteverdi a Hugo Wolf. Barcelona: Ediciones Robinbook. Daniela Peña es egresada de la Pontificia Universidad Javeriana, en donde cursó el énfasis de interpretación de guitarra clásica bajo la dirección de César Augusto Quevedo. En 2015 terminó sus estudios en el énfasis de investigación de la Maestría en Estudios Musicales de la Universidad Central, dentro de cuyo marco ha recibido clases de laúd renacentista con Daniel Zuluaga, Sam Chapman, Ariel Abramovich y Hopkinson Smith. Actualmente participa continuamente con el Ensamble Barroco de Bogotá y es candidata al título de Doctora en Historia del Arte y Musicología del Departamento de Arte y Musicología de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) con una tesis sobre las intabulaciones para laúd del primer libro de Vincenzo Galilei. 3 Fragmento del poema El bambuco de Rafael Pombo. Tomado de: https://www.poeticous.com/ rafael-pombo/el-bambuco?locale=it Santiago Cañón-Valencia (Colombia), violonchelo TEMPORADA NACIONAL DE CONCIERTOS Banco de la República 2022 Consulte toda la programación en www.banrepcultural.org/actividad-musical
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Programa de mano - Jimmy Daniel Sierra, guitarra (Colombia)

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Programa de mano - Carlos Mateo Páez, guitarra (Colombia)

Por: | Fecha: 24/08/2022

Foto: Edgar Fernando Parra Temporada Nacional de Conciertos Banco de la República 2022 CARLOS MATEO PÁEZ (Colombia) guitarra Miércoles 7 de septiembre de 2022 · 7:00 p.m. Riohacha, Auditorio Romualdo Brito de la Institución Educativa Almirante Padilla PULEP: XPX665 Viernes 9 de septiembre de 2022 · 6:00 p.m. Valledupar, Auditorio de la Biblioteca Departamental Rafael Carrillo Lúquez PULEP: IVV442 SERIE DE LOS JÓVENES INTÉRPRETES TOME NOTA Los conciertos iniciarán exactamente a la hora indicada en los avisos de prensa y en el programa de mano. Llegar con media hora de antelación le permitirá ingresar al concierto con tranquilidad y disfrutarlo en su totalidad. Si al momento de llegar al concierto éste ya ha iniciado, el personal del auditorio le indicará el momento adecuado para ingresar a la sala de acuerdo con las recomendaciones dadas por los artistas que están en escena. Tenga en cuenta que en algunos conciertos, debido al programa y a los requerimientos de los artistas, no estará permitido el ingreso a la sala una vez el concierto haya iniciado. Agradecemos se abstenga de consumir comidas y bebidas, o fumar durante el concierto con el fin de garantizar un ambiente adecuado tanto para el público como para los artistas. Un ambiente silencioso es propicio para disfrutar la música. Durante el transcurso del concierto, por favor mantenga apagados sus equipos electrónicos, incluyendo teléfonos celulares y alarmas de reloj. Por respeto a los derechos de autor de los compositores e intérpretes, no está permitido realizar grabaciones de audio o video ni tomar fotografías durante el concierto. Los artistas interesados en presentar una propuesta de concierto pueden visitar el enlace www.banrepcultural.org/servicios/como-presentar-su-propuesta-artistica en el que encontrarán información pormenorizada acerca de este proceso. Si desea recibir información sobre la actividad cultural del Banco de la República ingrese a www.banrepcultural.org/servicios/listas-de-correo y suscríbase a las listas de correo de su preferencia. Para remitir al Banco de la República sus solicitudes de información, peticiones, quejas, reclamos, sugerencias, felicitaciones o denuncias de actos de corrupción, puede ingresar al siguiente enlace www.banrep.gov.co/atencion-ciudadano o acercarse a los puntos de atención dispuestos para esto en las diferentes oficinas del Banco de la República a nivel nacional. SÍGANOS EN Sala de Conciertos @Banrepcultural Banrepcultural Banrepcultural Luis Ángel Arango 1 ACERCA DEL INTÉRPRETE Carlos Mateo Páez, guitarra Carlos Mateo es Maestro en Artes Musicales con énfasis en interpretación de guitarra acústica de la Facultad de Artes ASAB de la Universidad Distrital Francisco José de Caldas. Inició sus estudios musicales en 2002 y desde entonces ha participado en distintos programas de formación musical en la Academia Luis A. Calvo, la Universidad Pedagógica Nacional y la Universidad Distrital Francisco José de Caldas, donde obtuvo grado meritorio luego de estudiar bajo la instrucción de Guillermo Bocanegra Jiménez. A lo largo de su carrera ha realizado un amplio trabajo con músicas populares de raíz latinoamericana, consolidando así una propuesta solista dedicada a la difusión de este tipo de música para guitarra sola. Complementa su labor con la enseñanza de la guitarra enfocada a la interpretación de músicas folclóricas en ‘Raíces - Escuela de formación musical’ y con la participación en agrupaciones de música de cámara, popular y de fusión latinoamericana como Isatis Trío, Nuevo Mundo Orquesta Latinoamericana, Ancestral y Felipe Naranjo Cuarteto. Como intérprete, Carlos ha participado en colaboraciones con agrupaciones como Monsieur Periné, Entrama, y los músicos Juan ‘Chicoria’ Sánchez, Fer Romero, Felipe Naranjo, Hernando Moreno, Laura Chaparro, Manuel Acevedo y Carlos Calvache. Cuenta con destacadas participaciones en eventos nacionales e internacionales, como el XVII Festival Colombia al Parque (2018), el lanzamiento de la serie ‘Press Play at Home’ y ‘Re-Imagined at Home’ de los Recording Academy – GRAMMYs junto a Monsieur Periné & Nuevo Mundo Orquesta Latinoamericana (2021), la gira de lanzamiento del disco Nuevos aires de Felipe Naranjo en Argentina (2019), el II Festival Internacional del Charango Coyllurqui (2019), el IV Festival Internacional de Orquestas de Guitarras FIOGUI, en Cali (2019), el Encuentro de Charango Colombia-Bolivia (2019), el Festival Charangos al Puerto-Chile (2020), el Festival Cuerdas al Traste de la Universidad Central (2018), el Festival Foto: Edgar Fernando Parra 2 Sonamos Latinoamérica (Antioquia 2018 y 2021 y Chía 2018 y 2019), el XXXVI Festival de Música y Danzas Andinas El Camino del Indo, en Pasto (2018), el Festival Raíces Bogotá Andina (2018, 2019, 2020 y 2021), el Ciclo de Conciertos Universitarios del Auditorio Fabio Lozano, en la Universidad Jorge Tadeo Lozano (2018 y 2019), y el Festival Uniquindío Guit-Art de la Universidad del Quindío (2017), donde ocupó el primer puesto en el I Concurso Nacional de Guitarra. Carlos fue seleccionado en el marco de la convocatoria 2020 de la Serie de los Jóvenes Intérpretes del Banco de la República. Conozca más acerca de Carlos Mateo Páez Carlos Mateo Paez Carlos Mateo Paez @mateopaezpaez La realización de este concierto en Riohacha cuenta con el apoyo de La realización de este concierto en Valledupar cuenta con el apoyo de 3 PROGRAMA El plazo del ángel (1999) JUAN ANTONIO ‘CHICORIA’ SÁNCHEZ (n. 1965) Suite argentina No. 2 (1986) Un ayer no tan lejano (Tango-milonga) Ya está hecha la rosa (Zamba) Hermosa Iguazú (Polka litoraleña) Nieve, solo una poesía (Canción) Jack-arera (Chacarera trunca) ÓSCAR EMILIO ‘CACHO’ TIRAO (1941-2007) Preludio, son y allegro (1992) EDUARDO MARTÍN (n. 1956) INTERMEDIO El jardín de las delicias (2017) Preludio Como un paseo en el aire El coro del lago Festejo CAMILO GIRALDO ÁNGEL (n. 1978) Encuentro (2006) ROBERTO CALVO (n. 1962) 4 NOTAS AL PROGRAMA Por Daniela Peña Jaramillo Hoy no escucharemos a Mauro Giuliani, a Johann Sebastian Bach ni a Fernando Sor; el bohemio Johann Kaspar Mertz tampoco estará y, para poder presenciar la obra de Joaquín Rodrigo o Heitor Villa-Lobos, habrá que esperar otra ocasión. Sin embargo, los compositores protagonistas de este concierto sí escucharon, estudiaron, analizaron e interpretaron a dichos personajes y obtuvieron de ellos el material que les permitiría, de alguna manera, crear un nuevo lenguaje. Con las piezas del programa de hoy se logra poner de manifiesto que la brecha antipática entre lo que se considera música ‘culta’ y música ‘popular’ —esa brecha que se ha impuesto en el mundo guitarrístico— se torna muy difusa y realmente innecesaria. Además, el repertorio de este recital logra entretejer una red entre todos los compositores, sus poéticas y sus contextos. Camilo Giraldo Ángel, aunque nacido en Colombia, estudió en Cuba, en donde se sitúa Eduardo Martín, quien, con el Encuentro de Guitarras Identidades, logró elevar a una nueva generación de músicos que mirarían hacia la música popular y tradicional de su país. Juan Antonio ‘Chicoria’ Sánchez se embarcó igualmente en la tarea de gestionar y coorganizar, en Chile, el encuentro Entrecuerdas, cuyos asistentes fueron testigos de una de las últimas presentaciones del argentino Óscar Emilio ‘Cacho’ Tirao. La Suite argentina No. 2 de este último compositor es una detallada radiografía del mapa musical de su país natal y utiliza ritmos mundialmente reconocidos como el tango, la milonga, la zamba y la chacarera, pero no se queda en el mainstream; incluye también a la no tan célebre polka litoraleña que, en su versión más natural, es interpretada con guitarra criolla, arpa y acordeón. Este último instrumento se introduce también en la cueca norteña, que escucharemos hoy gracias a Roberto Calvo de la mano de Carlos Mateo Páez. Juan Antonio Sánchez (n. 1965) —apodado ‘Chicoria’ desde muy pequeño, nos presenta El plazo del ángel (1999), una obra en un solo movimiento que, aunque se aleja de las sonoridades decimonónicas, sí evoca las canciones sin palabras de Felix Mendelssohn o de Johann Kaspar Mertz. Sánchez nació en Alemania, estuvo en Chile hasta los ocho años y, luego del golpe de Estado que sacudió al país austral, tuvo que trasladarse con su madre 5 y su padrastro a Argentina. El compositor describe sus inicios en la música de la siguiente manera: El aroma de cabritos al palo, el entrechocar de copas de vino tinto, las carcajadas, el cariño hospitalario y solidario de los argentinos, el dolor por el reciente golpe de estado en Chile y por la incierta suerte de tantos amigos, todo eso está en el aire. Se canta a Atahualpa Yupanqui, a Inti Illimani, a Zitarrosa. Eduardo Bejarano, con una voz rasgada cuya pasión hace que se le inflamen las venas del cuello, canta Gracias a la vida con un charango. A mis 8 años me acerco y doy el primer paso en esta vida de músico: «Enséñame eso». Así comienza mi historia como músico (Sánchez, 2013). Cuenta, asimismo, que en su juventud su mundo musical se vio permeado equitativamente por The Beatles, Cat Stevens, Johann Sebastian Bach, Jethro Tull, Antonio Vivaldi, ‘Chico’ Buarque y Carlos Gardel, entre muchos otros y que, si bien en su camino académico tenía como ‘deber’ analizar a Ludwig van Beethoven, a Claude Debussy y a Igor Stravinsky, su curiosidad lo llevó a él y a un grupo de compañeros a desmenuzar, de igual manera, a Rubén Blades, Frank Zappa y Paco de Lucía. Otra de sus grandes influencias fue la nueva trova cubana y especialmente su abanderado Silvio Rodríguez, a quien conoció personalmente, ya siendo adulto, pero cuya admiración se remontaba a sus doce años, cuando componía canciones en contra de las dictaduras chilena y argentina (Sánchez, 2013). Estos recorridos tienen una relación con instrumentos como el charango, la quena y la flauta; además, hacen que las composiciones de Chicoria sean como son: refrescantes, nacionales, latinoamericanas —a pesar de la problemática o ambigüedad que este último término pueda generar— y, sobre todo, cercanas… Cercanas a la gente, de Chile, de Argentina, de México, de Cuba, de Brasil, etc.; canciones que reconocen y en las que aún hoy en día podemos reconocernos. La vida de Óscar Emilio ‘Cacho’ Tirao (1941-2007) se vio marcada por dos tragedias: la muerte de su hijo y un accidente cerebrovascular que lo dejó en coma y le arrebataría parcialmente su relación con la guitarra; ambas las superó y la música fue un factor determinante para que esto fuera posible. Su pasado lo acompañó: las clases con su padre desde muy pequeño, su amistad con Astor Piazzolla y Paco de Lucía, el concierto que compuso por una sugerencia de Joaquín Rodrigo, los encuentros musicales con Joséphine Baker y Juan Carlos Baglietto... En fin, esto es poco para todo lo que el compositor dejó al público como intérprete de música ‘clásica’, académica y popular; como difusor de la cultura musical en Argentina; como compositor; como arreglista. 6 Su cercanía tanto a la música popular como a la académica lo erigen como uno de los compositores más representativos de música nacional argentina; sin embargo, su obra desafortunadamente no ha entrado aún al canon del repertorio guitarrístico a pesar de ser muy reconocido en su país. Su conocimiento y cariño por la música popular de lugares variopintos de la geografía, además de los instrumentos responsables de transmitirla, hace que sus composiciones sean tan complejas como orgánicas. El compositor no se conformó con la guitarra; estudió, interpretó y realizó varias composiciones para el banjo, el cavaquiño y el charango, además, incursionó de manera precoz en el jazz dixieland con el saxofón tenor y el clarinete. La Suite argentina No. 2 se encuentra registrada en el álbum La guitarra argentina, grabado en el año 2000, meses antes de su accidente. En ella, como se dijo antes, se dibuja un mapa musical argentino: el tango y la milonga platenses inician con un fuerte estamento rítmico; la zamba y la chacarera, ambas representan el noroeste del país, mostrando, cada una, lados contrastantes del espíritu argentino; la nostalgia, la añoranza, la melancolía, para la primera, y la tristeza burlona en el caso de la segunda, a la que humorísticamente llama Jack-arera. La polka hace su aparición como símbolo del litoral y la frontera con Paraguay que, a su vez, se erige como uno de los ritmos que dan cuenta de la herencia europea y el mestizaje que los géneros de baile del antiguo continente experimentaron con la llegada de su cultura a tierras americanas. Eduardo Martín (n. 1956) es un compositor cubano que, tal como lo ha hecho Leo Brouwer, ha dejado el nombre de la música latinoamericana para guitarra en lo más alto. Si bien sus composiciones no son ampliamente conocidas como las del creador del Elogio de la danza, la influencia de este en su obra es notable, tanto en sonoridad, como en concepción. Nunca me he propuesto estar a la moda, ni tampoco destacarme como paladín de tradiciones nacionales de un lugar o ámbito específico, solo he querido y quiero comunicarme a través de la música que es una de mis mayores pasiones. Como no tengo reparos en expresarme ilimitadamente, apelo al uso de herramientas diversas, coincidentes con un ideal sonoro formado a partir de las más disímiles culturas, estilos y pensamiento estético. La música latinoamericana, en su amplia gama de ritmos, géneros y estilos, ofrece una rica diversidad que aprovecho siempre que la necesito. La cultura cubana es fuente y reflejo esencial en mi música (Hernández, 2011). 7 Martín ha ganado varios concursos, no obstante, su posición se distancia bastante del espíritu de competición que muchas veces se cultiva en dichos contextos: Para mí, los reconocimientos públicos constituyen momentos de promoción, siempre los he visto como eso y nada más. El resultado de cualquier tipo de competencia artística está sujeto a valoraciones subjetivas y personales, en el arte la competencia es una falacia, porque una obra de arte no puede ser rival de otra (…) En el arte, las carreras son de larga distancia, no de velocidad, nadie llega primero ni último, porque las metas están siempre en el horizonte (Hernández, 2011). Su intención de alimentar el mundo musical y guitarrístico, específicamente en Cuba, se ha materializado con el Encuentro de Guitarras Identidades, además del espacio cultural En Confluencias, que desarrolló en la Casa del Alba Cultural y en donde se hace una labor de difusión cultural con conciertos conversados. Preludio, son y allegro es una obra que se impone, a su vez, como un encuentro entre la música cubana, el idiomatismo de la guitarra y la música de Johann Sebastian Bach, cuyo Preludio, fuga y allegro, BWV 998, presumiblemente para laúd, tiene un eco en la pieza de Martín. El Jardín de las delicias es una obra del colombiano Camilo Giraldo Ángel (n. 1978). Es compositor, docente e intérprete; integrante de múltiples proyectos artísticos en los que la búsqueda por las temáticas provenientes del folclore colombiano es inminente. Sea con el trío de guitarras TripTripTrip; con su colectivo audiovisual retroVISOR; con La quinta del lobo, proyecto interdisciplinario que amalgama las artes electrónicas, la danza y la música o en su faceta como solista, el compositor indaga en ritmos, instrumentos y relatos pertenecientes a las culturas indígena, africana y urbana de Colombia. Títulos como Chucuchucu, Aire de cumbia y Manguaré dan cuenta de la poética del compositor. No obstante, El Jardín de las delicias se aleja de alguna manera de esta poética, y se preocupa más por la exploración de un lenguaje idiomático de la guitarra, no por medio de pasajes exageradamente virtuosos, sino de sonoridades propias y orgánicas en el instrumento, que dan cuenta del título de cada movimiento: Como un paseo en el aire, El coro del lago y Festejo, que, sin tener un discurso enteramente programático, sí nos remiten de alguna forma al tríptico de El Bosco, además de llevarnos a un viaje y reconciliar géneros, aparentemente distantes y antagónicos, como el preludio, el choral, el paseo vallenato y el festejo peruano. 8 Para finalizar, la música argentina hace una nueva aparición con Encuentro, del compositor Roberto Calvo (n.1962), cuyo mundo musical se asemeja bastante al de Chicoria, de quien es contemporáneo. Una educación precoz y una influencia musical constante por parte de sus padres dieron como resultado una figura que conoce la guitarra como pocos, pues desde muy joven se desempeñó como profesor. La pieza que escucharemos hoy, si bien tiene una complejidad técnica importante, da cuenta de un entendimiento infinito de la geografía de la guitarra que hace que el reto manual de interpretarla devenga una experiencia reconfortante. En su página web, el compositor narra de manera muy acogedora su experiencia con la música y la guitarra. Esta narración logra sintetizar, de alguna forma, el espíritu de este concierto; a continuación, algunos fragmentos: Recuerdo, también, la afición de mi viejo por la música. Le gustaba cantar algún tanguito en los asados o reuniones y, siempre, orgulloso, presentaba al hijo que tocaba la guitarra (o sea, yo). Cosa que yo odiaba, sobre todo, cuando al minuto o minuto y medio de mi «brillante concierto», la gente se distraía y empezaban a conversar. Gajes del oficio (…) A los diecinueve años, ingresé en el Conservatorio Julián Aguirre, de Morón (…) En esa época, fue que empecé a tocar, además del repertorio clásico, bastante música popular. En realidad, desde hacía un tiempo, con unos amigos del barrio, tocábamos música cuyana, tangos y algo de bossa nova (…) A esa altura de los acontecimientos, transitaba paralelamente el camino de la música «popular» y la música «culta», disfrutando de ambas y sintiéndolas una misma cosa (Calvo, 2020). Referencias Calvo, R. (febrero de 2020). Página web de Roberto Calvo. Recuperado de http://www.robertocalvo.com/bio/ Hernández, H. (9 de marzo de 2011). Havana Times. Entrevista con el guitarrista Eduardo Martín. Recuperado de https://havanatimesenespanol. org/entrevistas/entrevista-con-el-guitarrista-eduardo-martin/ Sánchez, J. (16 de abril del 2013). El Guillatún. Comienzo de viaje. Recuperado de https://www.elguillatun.cl/columnas/cronicas-de-musica-latinoamericana/ comienzo-de-viaje 9 Sánchez, J. (22 de mayo del 2013). El Guillatún. Guitarra argentina. Recuperado de https://www.elguillatun.cl/columnas/cronicas-de-musica- latinoamericana/guitarra-argentina Vanegas, J. (octubre de 2021). Comunicación virtual con el intérprete. Daniela Peña Jaramillo es egresada de la Pontificia Universidad Javeriana, en donde cursó el énfasis de interpretación de guitarra clásica bajo la dirección de César Augusto Quevedo. En 2015 terminó sus estudios en el énfasis de investigación de la Maestría en Estudios Musicales de la Universidad Central, dentro de cuyo marco ha recibido clases de laúd renacentista con Daniel Zuluaga, Sam Chapman, Ariel Abramovich y Hopkinson Smith. Actualmente participa continuamente con el Ensamble Barroco de Bogotá y es candidata al título de Doctora en Historia del Arte y Musicología del Departamento de Arte y Musicología de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) con una tesis sobre las intabulaciones para laúd del primer libro de Vincenzo Galilei. Consulte toda la programación en www.banrepcultural.org/actividad-musical Tierney Sutton Band (Estados Unidos), jazz · Foto: Paul Ghezzo TEMPORADA NACIONAL DE CONCIERTOS Banco de la República 2022
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