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Informe de la sesión de la Comisión Segunda del día 15 de mayo de 1991

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Informe de la sesión de la Comisión Tercera del día 21 de marzo de 1991

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Informe de la sesión de la plenaria del día 6 de junio de 1991

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Imagen de apoyo de  Informe de la sesión de la plenaria del día 9 de abril de 1991

Informe de la sesión de la plenaria del día 9 de abril de 1991

Por: Colombia. Asamblea Nacional Constituyente | Fecha: 1991

Este informe contiene la transcripción de la sesión plenaria realizada el 9 de abril de 1991, en la que se realizó la exposición de las siguientes propuestas: El Reconocimiento de los territorios indígenas; La autonomía en el gobierno de los territorios indígenas; La explotación de las riquezas que se encuentran en su territorio; El respeto a la cultura indígena; Que el idioma indígena sea oficial; Establecer una circunscripción especial para los grupos étnicos; y La doble nacionalidad de los indígenas que vivan en las fronteras colombianas.
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Otros
  • Temas:
  • Otros
  • Derecho

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Informe de la sesión de la plenaria del día 9 de abril de 1991

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Informe de la sesión de la plenaria del día 25 de junio de 1991

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Imagen de apoyo de  La Ilustración: política, literatura, noticias, filosofía, relijión, artes i oficios, instrucción pública, bibliografía, medicina, variedades, revista de la ciudad, revista de los estados, de Europa i mercantil - N. 461

La Ilustración: política, literatura, noticias, filosofía, relijión, artes i oficios, instrucción pública, bibliografía, medicina, variedades, revista de la ciudad, revista de los estados, de Europa i mercantil - N. 461

Por: | Fecha: 11/04/1872

Obra ganadora del tercer Premio Enka de Literatura Infantil en 1981, narra la historia de un hipopótamo que busca a su amiga de la infancia, una jirafa, a través de la ciudad.
Fuente: BibloRed - Colección Digital Formatos de contenido: Libros
  • Temas:
  • Literatura infantil

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Hip, hipopótamo vagabundo

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Imagen de apoyo de  La Ilustración: política, literatura, noticias, filosofía, relijión, artes i oficios, instrucción pública, bibliografía, medicina, variedades, revista de la ciudad, revista de los estados, de Europa i mercantil - N. 463

La Ilustración: política, literatura, noticias, filosofía, relijión, artes i oficios, instrucción pública, bibliografía, medicina, variedades, revista de la ciudad, revista de los estados, de Europa i mercantil - N. 463

Por: | Fecha: 16/04/1872

TRIMESTRE X. ANO rIl.-Bogotá, 16 de abril de 1872. NUMERO 463. [1] .. ¡MIDWl]lffi'll'üllW@Jl1~&;l.-Se publico. los ?"ártes, juéves i} rn.~Wl1S3~~ . .lJí]llWl:~p;R~~.-Los lectores hallarán en { U>LRí]l@)1@&;l.-Valor del t.rimeetre do~fulJ1'tes cuarenta centavos. silbadoi i el mismo dio. se lleva alas caslls de los 8uscrltores de la Cll- este perIódICO:. PollLlca - RehJlon-L1Leraturo. - Hechos dlversos- Valor del afio con derecho o. un lIbro de prlma ocho fuertes. Númera pita!. Los de fuera 10 reci irán por los correos respectivos con lodo. Filosofía-Artes i oficios-InsLruccion pública-Bibliografia-Medicina suelto veinte centavos. Se publican remitidos i IIvisos, o. un precio sumll-eSBctitud pues confiamos en lo. honradez del Gobierno de la Union i -Variedades-Revistas de los Estados-De la Ciudad-Comercial-De r.aente módico. Paro. toda dirijirse al Editor i Ajente jeneral, , en el celo de todos sus subalternos. América-De Europa-De Asia-De Africa, etc. etc. . NICOLAS PONTON. ~ 11til advertencia.~ Con el objeto de facilitar, hasta donde sea posible, la publicacion de Remitidos i Anun­cio!, aun a las personas de mas escasos re­cursos, la empreea de La. Ilu.tracion, ha dispuesto fijar paro. las diferentes olases de inserciones, los ínfimos precios que se verán a continu3cion: REMITIDOS. Por cnda columna, en tipo pe-queño (160 línells) .................. $ 6 fuertes. Por cada columna; en ti po re-gular (120 IIneas) ............... .... $ 4 fuertes. AVISOS. Por cada linea en la primero. insercion .............................. 50 ceutavos. Por cada linea en las siguien-tes inserciones ...................... 1t centavos. , De manero. que un a viso de 8 I!nen.s se in-serto. 3 veces por 60 centavos, i 12 veces por 1 fuerte 50 centavos. En 109 aviso. cuy" publicacion sea por touo el año, se hará la rebaja del 20 por 100 en el precio fijado. Las personas que al mandar h.acer una inserc ion quieran tornar algunos números del periódico, lo o.visf\rán al entrogar el ori ­jinal, paro. imprimir por separado esos ej em­plares, los cuales se les cargarán por 1::1 mi ­tad del preoio corriente a que se venden los números sueltos . • Todo individuo que publique ¡¡,Igun Remitido o AvÍ80 tiene derecho o. un ej em pIar del pe­ri6dico, como comprobante de que se ha hecho lo. insercion. Los pagos se harán en moneda de plata de ~ talla. mayor i al CONTADO. dadanos ha creido vislumbrar­les. Nosotros, al resonar aq ue­llas palabras presidenciales, sobre el hecho de que estamos pagando intereses de la deuda esterior, que representan un capital mui superior al que debemos en realidad, no he­mos comprendido ni compren­demos aún, que la presente administracion q uisie!'a anun· ciar al país ningun procedi­miento incompatible con la observancia de la justicia i con la honorabilidad de la admi­nistracion misma. VimOS en esa idea el anun­cio de alguna sabia combir.a­cion económica, que sin atentar en manera alguna a las bases dol crédito nacio nal, nos traje­ra por resultado algun respiro para n nestro abrumado Tesoro. ¿ 1 por qué no creer esto, mas bien que suponer que el primer Majistrado de la Na-ll,,~ U~tII~t{NllgtQ.¡tll. cion quisiera comprometer el El alarma. honor social i el suyo propio Que la paz es la gran nece- en alguna aventura financiora sidad de nuestra sociedad i de de esas en que como el perro toda asociacÍon humana que de la fábula se deja la realidad no está en el estado salvaje, es pOl' la apariencia de una en­un hecho de la mas incuestlo- gañosa sombra? nable evidencia. En buena crítica, cuando no r cuando decimos de nues- se poseen suficientes datos pa­tra sociedad, haÍ que acentuar ra fallar sobre un hecho cual· mucho la frase, porque si todo quiera, la razon i la prudencia pais necesita de la paz como aconsejan, abstenerse de un de un indispensable elemento fallo definitivo, miéntras el de vida; ¿ qué será esta po- hecho materia de nuestros jui. bre Nacion colombianacubier - cios no haya sufrido todo el ta con las profundas cicatrices rigor de nuestro exámen. de tantas i de tan prolongadas La ciencia económica encie· luchas sangrientas? rra inagotables fenómenos en Todos lo sabemos; pero hai los variüclísimos arcanos de que tener siempre ante los sus combinaciones; i nada es ojos ese cuadro doloroso de mas factible que el hecho de nuestro pasado, como una tris- hallar una sol ucion fa vorable te i penosísima pero mui pro- a un problema fiscal, sin que vechosa leccion par el presen- para ello sea necesario atrope-te i para el porvenir. llar el derecho de nadie. En pl'eSellt.:Ía de tales con- En eso está, precisamente vicciones, que son las de todo la sabiduría de una verdadera el mundo el ltre nosotl:OS, ¿ se- solucion económica. rá imajinable siquiera que el El hom bre de Estado es una primer :Y.[¡¡jistrado de la N a- especie de médico; pero no el cion fuera el único sér que médico que suprime el mal desconociera tan palpables ver- del paciente suprimiendo al dades? enfermo, sino devolviéndole Esto no os admisible. por el contrario el inestimable Porque si touos tenemos beneficio de la salud. esas convicciones i estamos ín- Ahora, al traducir una fra­timamente interesados en la se cuyos antecedentes no están conservacion del órden públl- a la vista, hai que fijarse en el co, ¿ seria posible que solo el intcres dominante en el que la Gobierno careciera de ese in- vierte; i en los motivos que teres jeneral, por el placer, deben impulsarlo naturalmen­bien inconcebible por cierto, te en un sentido u otro. de concitarse, él mismo, em- El interes suponible en el barazos incompatibles con la primer Majistrado de una N a­fácil regularidad de su propia cion no puede ser otro que el labor? de la paz social derivada de la Esto tampoco es admisible. esacta ejecucion de las leyes. Deduzcamos. El motivo que sin duda im­Luego las palabras del dis- pulsa al que tiene en sus ma-curso inaugural del ciudadano nos el destino de una N acion, Presidente,sobre el crédito pú- no puede ser otro que el del blico, no tienen ni pueden te- bienestar del pueblo que se ha ner el funesto alcance que la confiado en su aptitud i probi­susceptibilidad de algunos ciu- dad. Por lo mismo, i miéntras no hubiera en contrario prue- TIR lo qtte se paga INDEBIDA· bas tan olaras como suficientes MENTE. de que el actual Jefe del Po- Por qué? del' Ejecutivo nacional tenia Cosa bien simple en ver-el intento de economizar ero- dad; porque así como a veces gaciones sacrificando la paz i se paga ménos de lo que se el honor nacionales, no cree- debe, suele acontecer que en mossuficientemente autorizado otros casos SE;} pague MAS de lo ningun concepto que admita que se debe en realidad. un ex-.abrupto inmotivado. Es estoimposible? No: es Por otra parte, hai que fijar lo mas posible; i por eso las siem pre la atencion en los leyes civiles establecen el dere· precedentes de los hombres; ellO a repetir, en sus hábitos e ideas i tenden- Lo QUE SE PAGA INDEBIDA' cias, para comprender el ver- :r.mNTE. dad ero sentido i la estension Ha dicho el Presidente que del alcance de sus palabras. estamos pagando algo indebi- No creemos que el actual damente; i ya hemos visto que Jefe de la Nacion tenga entre esto no es imposible . . nosotros la triste categoría de 1 si realmente hemos esta-un héroe de aventuras. do pagando lo que no hemos El doctor Mm'illo, hombre debido estar pagando, civil i sobraJamente conoce- ¿ En dónde está el mal, de dor del verdadero asiento de decirle i de advertirle seme­la seguridad de todo Gobierno jante daño a la Repúbl'ca ? popular, sabe demasiado en ¿ En qué consiste el escán­donde está la fuerza del ma- dalo en llamar la atencion jistrado en las democracias; i de la sociedad hacia un hecho juzgándolo con estasconviccio- que tan de cerca le interesa? nes, que son las únicas con las Suponemos que el Presiden· que se le puede i debe juzgar, te doctor Murillo tiene funda­no es posible atribuirle planes mentos para haber soltado esas fiscales que independientemen- palabras; suponemos i supon­te de cualquier otro Inal de pé· gamos que esos fundamentos simo carácter, tendrian el mui sean suficientes, que tenga ra­funesto lado de ofrecer asidero zon, oomo está visto que NO ES a la mala voluntad de muchos IMPOSIBLE que la tenga; de los que deseaban otra sol u- ¿ N o será un acto de patrio­cÍon electoral que la que lo ha tismo decirle, gritarle a la na­colocado a él a la cabeza de la cion: administracion de 1872. " Señores, estamos pagando Hai, ademas, que reconocer, lo que no tenemos obligacion que en unas pocas palabras de pagar? " soltadas en la rápida composi- N os otros no admitimos ni cion de un discurso que no admitiremos jamas como al'­puede ser sino de jeneralida- bitrio económico de nadie el des,' no es posible que se pue. de declarar que no se debe cuan­dan presentar los fundamen- do no se tiene con qué pagar. tos, ni mucho ménos los deta. Pero sí creemos que nadie Hes de cosa ninguna. está obligado a pagar lo que no debe; Por lo mismo el alarma que 1 que cuanclo ocurre que al­para algunos quizá ha podido guno esté pagando diez cuan­ser sincero p01' p¡'ecipitacion, do solo debe cinco, el que le i en Otl'llS asidero ele las anti- advierta semejante perjudi-patías de que por desgracia es- cial error, tamos plagados, en nuestro N o solo no es merecedor de concepto, debe desaparecer; censura, sino que es digno de Miéntras no se conozcan los elojio i del mayor reconoci­antecedentes que han dictado miento. las palabras del señor doctor ~ En presencia de las impar­Murillo en su discurso de re- Clales observaciones que pre­cepcion; con respecto al eré- ceden, no nos parecen de reci­dito público esterior. bo muchas de las conversacio- ¿ Qué es lo que ha dicho el nes, un tanto precipitadas, con Presidente? que, desde el primero del pre- "Estamos pagando interes sente para acá, se ha preten­por un capital superior al que di do alarmar a la sociedad en realidad debemos. " respecto a las ideas financieras de la actual administracion ¿ No es posible que esas pa- nacional. labras del Presidente encie-rren UNA VERDAD? El Presidente no ha dicho ¿ Es que cuar.do uno paga, que no debemos pagar lo que jamas puede llegar a pagar debemos, sino mas de lo que debe en reali- Que estamos pagando lo que dad? NO DEBEMOS; mas de lo que Esto 110 es cierto; i tan no debemos, es cierto, que todos los códigos El J:>l'e¡,;iclente le ha dicho civiles de las naciones civiliza- eso al pais i al Congreso nacio· das, de los romanos para acá, nal de la manera mas solern· 1'eoonocen el DERECHO A REPE· ne i en la mas solemne ocasion posible; razones para creer que ha tenido fundamentos para soltar esas palabras. N adie ha demostrado hasta ahora que el Presidente esté equivocado en el referido con· cepto emitido en primero del presente; nadie! ¿ Por qué pues se toman esas palabras como piedra de es­cándalo? Por qué? Porque entre nosotros no faltan jentes que se darian por muí bien servidas con que al· guno deshonrara a su patria, a trueque de tener ellos oca· sion para proclamarse sus vengadores. Pero, es esto patriotismo? ¿ Es así como se prueba ce· lo por el verdadero progreso nacional i por el honor de a República? No lo creemos. Por el contr ~ rio, creemos que la administracioll de 1872 es incapaz de burlar las espe· ranzas que la sociedad tiene fincadas en su ilustracion i pa· triotismo. M. 11. M. :Bienvenida. Nuestro mui distinguido i estima­do compatriota el señor doctor Nico­las Pereira Gamba, se encuentra en esta ciudad de regreso de Europa, rlespucs de haber realizado un viaje que será fecundo en bien es para este pais que tanlo debe a este distin­guido compatriota, por su incesante trabajo, tanto en las mejoras mate­riales como en la introduccion de todo jénero de máquinas ¡aparatos útiles. La llustracion llena de cordial afecto dá al señor Pereira Gamba la bienvenida por su regreso a la Patria. Comandancia en .Tefe. Ha sido nombrado por el Poder Ejecutivo el seílOl' llaman Santodo­mingo Vila para este destino, nHbien· clo lomarlo posesion de él el dia 11 de 105 corrien tes. El 12 fué felicitado en el loca l de la Comandancia jeneral por los señores Jefes i Oficiales que hacen la gual'llicion de esta plaza, i el 13 visitó el nuevo Comandante en Jefe los cuartele~, cn don1e fue reci. bido por la guarnicion vestida de gran uniforme, habiéndole hecho 105 ho­nores que prescribe la ordenanza. Nos permitimos llamar la atencion del ciudadano Comandante en Jefe para suplicarle se digne apoyar a los señores Jefes de los batallones, a /in de que puedan llevar a bucn término el camellon que se proponen hacer en la plazuela de San Agustin, para ver de mejorar esas cuadras que en la actualidad están r.n tan mal estado. No pueden ser mas laudables las miras de los seüores Jefes i Oficiales por el intel'es ql1e toman por ver de mejoral' tantu los cuarteles como los a lt'ederlores de éstos. Durante el tiempo que ha desempeñado el señor Sel'jio Camargo el destino que hoi se ha confiado al señorSantodomingo Vila se han hecho mejoras de gran consideracion, entre otras, el puente so bre el rio de San Aguslin en la ca­nera tlel Ecuador. Así, pues, espera­mos que :ll1to las obras empezadas, como otras que se emprendan encon­traran apoyo por parte del lluevo Co~ mandante en Jefe. E. Establecimientos de :Beneficencia. A cuntinuac{on encontrarin nues. tros lectores la solicitud que un gUD Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 182 nÚIll('l'O, i de lo mas respelablc, de lo, h.d,ilantes de la ciullad, han he­eho .J la Juuta jeutral de Beneficen­cia. Dice así; SeílOre. miembros de la Junta jeneral de 'Be­neíicencia del Estado. Lo~ que 8UQcribimo', vivamente intere· ~a¡Jo~ I'n la buena mal'cha i progreso de los E,lablecimientos de Beneficencia del E,ta. do i anirnalos del Ile;po de quP edigo judicial, publicaua en 01 492 del Holelir. Oficial. "Como usted poI! ríi oh~ervarlo, no se obliga a los uetenido. a salir a trabajar sino cuando ellos prefieren voluntariamen. te esa clase de ocupacionps, lo cual parece que nada tiene de inconstitucional, de CO;¡, trario a lo acordado por el Senado, i qae ofrece ventajM incontestables pora el buen réjimen de los cá rceles i para conservar la salUlI de 103 mismos detenidos. " Me atrevo a creer que esta, e!plicdcio­nes d~jarán satis!echos los desP03 de usted, i quP a virtud de ella. no h.brá nece,iclad de adelantar investigaciones ~in objeto, a no ser que usted t~lIga a !.Jien disponer lo contrario, i se sirva participármelo." 1 lo trascribth1 usttd11lira qlltis sirvll ordenar se publique en (JI Diario Oficial. Soi d~ usted atento servidor. RA}!Oll GÓMKZ. -Háse organizado recientemente en la capitl\1 una asociacion que lleva por nombre" Sociedad Católica de Medo· lI in," ¡que tiCll0 por ob;eto ejercitar su celo i su autoridad en actos do caridad i beneficenoia, a la vez que trabajar en fa· vor do los principios católicos, oponien· do oon su ejemplo i con sus cluaeñan¡as un diquo a las malas doctrinas que por desgracia se están propagando con mu cha rapidez entre nosotros. Deseamos a la ,1 Sociedad Católica" el éxito ma~ oompleto en sus altos i nobles propósitos. Enrique.-Relllmente; pero mira, el que es dueño de nuestros seorelos, no es 8010 nuestro amo, sino que puede Hegar hasla convertirse eu un tirano. Me comprendes! Armida.-Lo suficiente. Enrique- Que si los tales se quisieran ee­ria cosa que ...... Armida.-Es lo que yo queria decirle. Eorique.--I era de lo quo yo queria ha· blarle; pero es necesario que no te 01 vides, que fué Josefa quien le di6 1\ Pedro 01 pañuelo mio de seda que so encontró ella aH" on .... .. Armida'-i Qué horrible desgracia, tener que conlemplar a unos miserab les a quienes uno desprecia! Enrique.-No sabes el proverbio? Armida.- -Cu6.l? Enriqllo. - ¡ Cuántas manos besa elllombre que quisiera nr cortadas! Pero no te preo· cupes por esas simplezas. A esos misera.bles, se les pone mordaza de oro i eso basta. Que se quieran o que se aborrezcan, eso nada im­porla; i tanlo valdria que se quisieran aquí, como que pudieran quererse en la luna. ¿ No nos amamos lam bien n080tr08 ? Armida.-Dios mio! Enrique. - ¿Qué esclamacion cs esa, Armi­da mia divina? ¡ He proferido BOaso nlgun" impertinencia? Armida.- -No sé; pero ...... Enrique.-¡ Es que en lan poco tiempo que .. .... ya te haB arrepentido; te has enti­biado j l'e noto como un cierto aire glacial, que lo tienes tú i que a mi me mnta. Armida.- Francnmente, estoi triste. ¡ Por qué no viniste anoche? Te esperé hasta las doce, en qlle me acoslé a poner las almoha· das como brasas; porque me fué imposible conciliar el suello ni un instante hasta que amaneció. Enrique.- Se te conoee. Estás p6.lida como la luna a medio dia; i tienes unas ojeras aristocráticas, admirables. Pllr .c,'s una Do· lorosa; pero nna Dolorosa pi nt.ldll por Ra· fael de Urbino I Estás linda eolllO nunca. ¿ Pero por qué no podias dormit·! ¿ Acaso porque no vine? Armida.-Es que ee me figura que ...... Enrique.-Quo 110 te amo ! Bolívar. Darranquilln, marzo 10 do 1872. Seiíor Nicolas Ponton.···Bogol6.. Estimado amigo; -Restablecida la calma en la cuestion del ferrocarril de Bolívar por la oportuna intervencion del Gobierno jeneral i la digna sentencia del señor Juez de esta Proviocia, en la te· meraria demanda de paralizar el servicio i destruir la obra en BU caso, de ese ve. hículo de progreeo i civilizacioll, no de· beria pronunciar una palabra mas, estan' do ya 3 cubierto el honor i el decoro de la Nacioo, que fué el motivo principal que me impulsó a ocuparme en mi carta de diciembre do las violencias ¡abusos del poder, para darle ejemplo a mis hi­jos de que en las situaciones solemnes no debe ser egoista el oiudadano por mui humilde que sea su posicion j pero le ofrecí eaplicarme, i formalmcnte debo citarle llguuos casos de la violacion do la~ garantía8 individuales, preaciendien. do de los d~ I;$: política ~ i de ot.ro carácter, que tienen su esplicacioD particular, tal oomo el ejecutado en \In ciudadano inocente pOlliéndolo en BOglI llanerll i aparllto d6 j«ailamiellto para que eonfes,¡ra el robo del correo nacional. El caso 1.0 del artículo 15 de la Cons­titucioll do Colombia dice así: "4.° La seguridad personal i de manera que no sea atacada impunement~ por otro Índi viduo o por la autoridad pública: Di se: presos o uetenidos sino por motivo cri· minal o por pena correocioual : ni juzga. dos por comisiones o tribuuales cstraor­diuarios: ni penados sin ser oidos i ven· cidos illl juicio; i todo esto en virtud de Icyes preexistentes i " pues bien: todo el mundo sube quo el represcntante dcl Presidsutc Pl'ivilejindo i su socio,trató de imponerle silenc:o al abogado del fcrro· carril amenazándolo con el fuete i que el hecho, desplles d'3 eoncertado, se iba a ejecutar el dia 5 de diciembre en las tni.ma& puertas del Juzgado de llA Pro· vincia, a medio diu, siu que las :lU ~orida · des politicas dependiontes del Presidento, sabedoras de eHo, trataran de impcdirlo, estando algunos policías, empIcados i otros sujetos e~tacionados en las esqui­nas, de tal modo que parecian citados, i <¡ue gracias al señor Juez de la Provino cia que interpuso su sutoridad, so evita ron muchas calamidades i desgracias, despues do lo cual continuó el lugar on alarma, en términos de que el dia 7 OCl!' rimos varios ciud,danos ni señor Gober· nador, por medio de uoa reprllsentacion, pidióndolc l/uo deolarara si las Icyes ha· cian esccpcion cntra los colombianos, de los mismos derechos i garantías, puesto clue no se habia exijido la fianza de guar­dar la paz que determiua la lei, la cual tuvo efecto eso Jia, terminando así nno ele tantos escándalos de la administracion actual i que dió lugar en uoion de otros hechos a l/ue los ajen les del ferrocarril de Bolívar ocurriel'ó\n al Gobiemo jene­ral en solicitud de garantías. En segui. da se separó de la Gobernacion el apre· eiable caballero que la dcsempeñaba, tal vez por no vel'so obligado a seguir obmn· do contra 8US scntimientos,sustituyéndo· Armida.-Ojal6. que fuera solo e O. Se me figura una cosa que quiero proferir, i siento que me arde los labios; pero te la diré aunque cueste Il mi amor propio. So me figura que me desprecias. l~nrique.-Yo! lteino, diosa! despreciar­te? Qué absurdo! Qué delirio i qué injusti­cia! cua.ndo eres el hálilo de mi vida; la rel1lizacion de mi mas perfumado ell~ueiio. Armida.--No ves! Ayer me dijo Josefa, que la }o'lorn, In infernal mujer aquell~, aquella furin infnme, andaba en I~ calle i que ella la habia visto en el mercado. No era eso lo que yo queria. No era eso lo que yo esperaba. Enrique.-Qué querins pues! Armida.-Que In hubieras esterminlldo. Enrique.--La eslerminaré. Es que ya salió del Divorcio, en donde la hice poner por un mes. 1 como fué destinada 1\ ese arresto por ese tiempo, i ya lo ha cumplido, la habr6.n puesto en Ii bert ad i. ..... Armida.-En los infiernos seria en donde yo quisiera verla. Eurique.-Déjalo a mi cuidado i veras. Si la llego a enoontrar, Boi capaz de beberle la sl\ngre. Miéntras tanto, no debo irme sin hacerle una advertencia sumamenle intere­sante para 10B dos. No habia querido moles· lnrte, i aun desde que cntré aqu\ hoi he es· tado vacilando sobre si te 10 diria o no ; pero veo que es el caso de que te haga esa penosa revelueion. Armida.-¿ Has acaso sabido algo de EII\­dio! Enrique.- (Riéndosc.) De E1adi6? Nada de eso. Es algo quizá mas grave. Escúcha­me. Antenoche al relirarme en pnnlillas de tu lado. iba ya a tomar el corredor del por­ton, cuando se me cayó la llave de la puerta de la calle al sacarla del bolsillo del pecho; i al ruido que hizo en los ladrillos, sali6 Jo­sefa de su cuarto a medio vestir i con una luz eu la mano. Eran las Ires i media de la mallana. Por supuesto, me vió, porque mis zapatos de caucho son para los oidos i no para los oj os. Me vió tan bien como yo te veo a ti aqui abora. Armida.-Qué fatalidad! 1 qué te dijo? Enrique.-Nlldll. Pero como yo vi que ya lo como Alcaldo el cuñado oel señor Ji. meno, que fué al cuartel el dia [) a sacar la tropa para ponerla al servicio no sé de quicn; per! Sí, (conlllna alegría feroz) ya no podrá reir­se de mi! Enrique. - Sí, ciertamente noto que ya lo nombras; cu"ndo IÍntes ...... Armicla.-Lo detestaba. En>ique.-I has vuelLo a aml}rlo ya? Armida.-Amarlo? Amarlo yo! N o ! No lo nmo. Enrique.-EnI6nces ..... . Armida.-Lo temo: sí, le tengo miedo, le tengo horror, espanto; i querria ..... . Enrique.--Qué quenias 1 Armida.--Morirme; {oh, que se abriera In tierra i me sepultara en 8US entrañds. Enl'ique.--Es asl como mo amas 1 !llirl}, oí es preciso que aprendas a quebrantar el yugo de las preocupaciones. Armida.--Ai, Enrique! no, yo no sé qué es lo que tú llamas preocupaciones. Lo que yo siento e~ eso terrible, eso insupera­ble qne desearia abogar, que desearia es­tra; lgular en el fondo de mi alma; i .que, a mi pesar, murmura, babIa, gr.ta en sllen­oio' i me inquieta, i me aterra como el ruji­do :le una fiera en las tinieblas de un bos­que ...... ¿ Llamas tú acaso eso preocupacio­nes 1 Enrique. --SI; todo eso no es mas que el reflejo de las niñerlas, de las tontelías con que lo forman (\ uno desde la infa ncia. Armidrr.-Es decir que la conciencia 1.. ... Enrique.-Es una preocupacion; un fan­tnsma. Desprécialo i ostá concluido. Armida.-No ·10 puedo ! 1 lo querria; lo I quiero, lo anslo con toda mi alma; pero esa preocupacion, ese fantasma me acosa; me oscurece el alma, me aprieta el corazon, me ciíie la garganta, me asfixia, me ahoga! Enrique.-Infeliz! ESCE)lA TERCERA.-LOS MISMOS 1 PEDRO. Pedro.-Mi caballero ...... LA ILUSTRACION. paro. escribirlo la presente, qUil no es una oorrespondencia para su importante pe­riódico; pero que Hí contiene datos curio­sos i mui dignos de tenerse on eucuta para ouando quiera usted dar a conocer a la nacion el rcpublicl'nismo caucano, i sobre todo, el barbacoano. Desde el 15 de agosto último en que ea illauguró la administracion lI1osquera, las desconfianzas mantienen a tod06 los habitantes de este Estado en permanen­te sobresalto. La duda i la vacilacion hacen que el círculo dominante se muee tre omnipotente, i por supuesto, tcmible. Todo les pertenece porque ninguno quiere competir con e~os hombres, ins· trumentos ciegos, siervos viles de don Tomas, que bien contados no formarian la sesta parte de una lejion romana j pe· ro están on el poder, son, como todo descorazonado, audaces i corrompidos: por eso su destemplada grita se hace oir de un ángulo a otro de la Repúblioa. Declarados por decreto iHosq ueruno hábiles todos 108 empleado8 para ser eleji dos diputados a la Confcncion, contra la espl'esa i terminante disposicion consti­tucional i leg¡¡], 110 falta siao VOl' reuni dos en Popayan todos los jefes l\1unici pales, súbditos de Mosquera, que harán, con la mayor sumision, lo que su amo les ordene. ~~S08 son los liberales I j E803 los independientes que enseñan a la ju· ventud inconsiderada "a sacudir todo yugo, in cl usive el del maestro!" ¿ Con qué dereoho se titulan republicanos, 01109 de cuyo seno han hecho salir siempre un Dictador 1 Ellos, lo~ intolerantes, eselu· si vistas i mendigos del poder, ni pueden, ni deben llamarse otra cosa que serviles de llIosquera. 1 si no que contesten. ¿ Cuál es su doctrina, qué bandera tienen, qué defienden 1 Es la de Santander, So­to o Azuero? No: Murillo, Camacho Roldan, Zapata, Samper los desmienten. i Su bandera es la que triu nfó en Boya· ci, se llenó de inmarcesible gloria en San Mateo, i se inmortalizó en Ayacu· eho? No, jamM! HerrAn, Posada, Pi· liérez les contestan: "Miserables impos· tares, oallad !" ¡ Defenderán la Consti· tucion do Rionegl'o? ~Iénos. Antioquia les muestra que ella es quien la ob~erva al pié de la letra, la respeta i acata; aunque tenga sus mil defectos, los que esperan se corrijan, porque legolmente lo ha solicitado. Qué son, pues, los hombres que go-biernan hoi en el Cauca? ____ Demos· ,.l. •• ·~ v ". J, - • conservador es la víctima do ellos, se entiende que él &010 es el enemigo i con tendor j lu que prueba tambien que no hai partido liberal en el Soberano Estll­do del Cauca. 1 a propósito de esto, permitame ns­ted que aquí le copio el acápite de una carta que, bojo el epígrafe de "Cartas liberales, " publica el nÚmero 153 de El Heralio de Medelliu, escrita por un liberal tambien. " Tienda usted la vista sobre el par­tido liberal en toda la República j qué estraña situacion ! eso no es un partido j 50n 8US dispersos elementos, a tiro ya de romper e último i débil hilo que los re- no qUIero hacer malos pronósticos. Quie­I~ Jioua. Como una estrecha i haraposu ro no hacerme o (lue me hagan pesimista. capa dc oropeles, que se estira acá i allá Que ruede la bola. para cubrirlo enteramente, se ve el gol- Preciso será tel'minar, pucs Carreño gOtiSUlO dominante j él es un sistema nos previene que seamos cortos én nues· corruptor, una fuente de crímenes, i 8e tras cartas, a fin de no fastidiar, sobre llama nada ménoB que la civilizacion li- todo, cunndo por vez primera nos diriji­beral de la República: la única poiítica mos a álguien. Réstame únicamente do guerra de ese gran partido liberal así añadir que pasó el dia de la eleccion pa­postrado, os la traiciOlJ; BU única poli· ra Diputados a la Convencion, i siMm· tita de paz elfra!4de; no tiene ya espa- bargo de haber estado completamente da sino lazos llevados 11 oscondidas por desiertas las mesas d .. 108 Jurados en to­pnos pagadas, i de la lei no le queda ya do el dia, tal es la indiferencia con que Olas que el cim8/l1o d~ IU ciolacion. Tiene hasta los liberales la han visto ! huho por sumo sacerdoto de su p~riodismo un mas de doscientos votos en cada Jurado. [{ójas G~rrido j por todo porvenir una Me despido de usted Ilscusándome i caterva do modestos escritor e! i hombre! suscribiéndome atento seguro servidor, do Estado, reeien salidos de 111 juventud . J UBIO CUERO. uno!, Jtr08 jóvenes todavía, pero que -- todos han gU8tado ya de los destin06 i de Magdale1l2. 10il bienes nacionales, de la paz en su Sr. Nioolas Ponton, Editor de La Ilfatracion. goce, de la lIipocro8ía ffl 81 crímen, del Para que eepa usted i sepa la Nacion, frllUde en la política, del salario de la oomo se administra la justicia en esto patriót¡ú¡ pluma, de la venta del honrado Estado, en este eu primor circúito judi­i ooncienzudo voto, i cuyo pecho eapues· cial; i juzguen por e.ta rama del im­to ya a tantos poligros por la República, portante i sublime poder judicial, cual regatea el precio por qué lB vende." scrá la perversion de loa otros de que 8e " No me hable, pues, cuando hai cape- COUlpolJe BU admiuistracion pública so­ranza de que todo eso s~a castiglldo, del cial, le voi D referir, aunquo con ba~tant!l partido liberal, ¡¡ mi liberal de ayer, do laconismo i pena, 108 hecDos que ee han hoi i de mallana; pero que no por eso tiO cumplido i .sc están cumpliendo!l la somo cree en la ol>ligacion de tomar por parti- bra de la libortad i bojo el silencio del do libaralla negaeion, la e!plotacíon cri- insensato patriotismo i do la letal indio minal de cso partido, que con su nombro ferencia del egoismo, en el sagrado reoin­ha triunfado en 108 últimos años. " to de esta dioMa celestial, entre los jue. Esto !JO necesita comentarios; i.i el ces i defensol'es de 108 reos que a~.ltaron señor Saquenzifra, su autor, se cras con i robaron el correo nacional en " Cuatro derecho para juzgar colectivamente, tamo bocas," con admirable impudencia i oon bien yo coa los hechos, me considero con una ínsolita audacia. el mismo derecho respecto a los manda·- La vcrdad, señor, no necesita de adoro rines del Cauca. n06 Di do utavío~ oratori03 para resplan. En la ~'\unicipalidad de ~quj creemca decer con tanta tersura i purcza como la estar viendo la Convencion del Cauca. del Rei de los astrOG que tachonan 01 Allí hai un hombre quo es todo i que a firmamento. La falsedad i la diabólica todos gobiern:l, i por supuesto que no mentira,80n las que se valen de la de· se hace sino lo que él quiere, i lo qu¡ere coracion o del ofuscsmiento del Bolismn porque le conviene. Hombres que ne para disputarle su imperio i su lugar. Ea sabeo donde están parad08 i que 6i ha- mi nnrraciob, puea, usaré del lenguaje blan e8 por permi80 espocial de Dios, hé propio de la primera, tan limpio i senci. ahí la mayoría de la Municipalidad de 1\0 COlDO lo es ella en si misma. Burbacóas en 1872. Si fuero mentira lo Desde que al selior Gobernador de que asegu ro, que repliquen: a ell08 leo Barrnnquilla, en BU carácter de funcio toca la prueba. ASI será la Con,encion, nario de instruccio n, consignó a los cua­en la que tomarán asiento todo~ 108 Je - drillcros al señor Juez de este cireúito, fes municipalee, qne volvertm a sus feu- señor Antonio Avendaño, por ser el dos satisfechos por haber dicho humm! competente para conocer del juicio ordi­i h~cho pr~~i.J·i~8. Un Jefo municipal 08 narío que so les reservaba, se aseguró la hOI un Cahfa, I aunque se auscnte ry 1'0- absolucion de unoo i la condenacion de n~ncie deja órdenes que so cumplen ni otroc: nD eé cual seria el orijen de este . po~I~1trOHÓstico; pe1'O 6l-doalguno pa rtia. Fulano s~ael Alcalde, Perencejo el Juez, Pues bien: vinieron los presos, que w!enganeJo el Procll.l'ador etc, ;. ~ero de ma~ nliera no hubieran venido jamas a nlDgun cmo~~ ésta, DI el otro, DI ~lDguno e~tas playas, p~ra oprobio i deshonra de de .su ,amlha, aunque sean hberaleD. esta tierra nada Olas, se 108 destinó !I la Quwn tr~spasare estas órdenes, quedará1 cárcel con su guardi~ veterana corres· por el mlSlDO hecho, abandonado de mI pondiente. Sobre las puntaa de BUS bao proteccion. " yonetas entraron a ella lo~ humanitario8 Así marcha el pais, señor, de mal en hermano8 de la caridad señores .\Iaouel peor, i sin remcdio de mejorar porque.... Vives de Ágreda i d~ctor Andrés Ber. así ea. Intor ~c(¡ VBmOB a la reventona, múdcz, i se lea presontaron a prestesto i qué está haclCndo el Congre~o CIl nHe:r de visitarlos a ofrecerles sus santos servj· tro beneficio, mejor dicbo, en bien de la cios gratuito; cea por recomeud~cion o a sociedad ? N~ es much:l nuestm confian· recolDend:lTs~ para sus defensores. Esta za, porquo casI oonocemos personallDcn visita fortaleció Olas el rumur de que to a todos nuestros Reprcsen:antes del " serian absueltos unos ¡condenados Estado del Cauca. En fin, por mi parte, otros," comc ántes he díoho, protejidos 183 lo,; agraciados por los visitantes j elIolI mismos no tenian emoozo en manifestar­lo públicamente, contando, tal vez, con el relumbron del oro i con el brillo de la pl9.ta nnlonedada que falta para el com­pleto de la totalidad de la injentc suma que robaron. Detras de ellos (de los pájaros de cu~.tro bocas) apareció en eRta un comi. sionado de Barranquilla, trayendo, se­gun lo que en esta ciudad se propaló en­tónces, dos mil pesos para que el quo so habia encargado a hurtadillas, de la de­fensa de los encapotados dircctores do aquel drama infernal i oprobioso, (que aqui distinguen con el apodo de " los blancos. )" Pero lo cierto, lo positivo es, que no fueron dos mil, sino quinientos loa que le entregó por pronta maniobra, oon la promesa de coronársolo con la to­talidad de dicha suma, 1 uego que fueran absueltos del cargo que se Ica dedujo en el juicio que la loi les tenia iniciado. Púsose este en tela, apoyándose en las prueba! que resultaron del sumario: se confúccionó, pucs, este parecer, cumplién­dose laH formalidades del rito ° de la leí procedimental de la materia: se produ­jeron las pruebas que a cada cual con­venian j se concluyó i comenzaron IDs maniobras de los ohiconeros, ti tiriteros en el foro: comenzaron, si señor, las vi­lee operaciones, que la impudente intri­ga, el cinismo audaz ooligadoe, sujerian i ponian en accion, para que no dejara de cumplirse aquella maldita profesia. Con estE> firme propósito fué recnsado el señor Juez principal, bien Bea porq ue hubiera cousal legal para ello, o bien porque esta estratéjica operacion convi· niera a la consecucion del objeto de aquellas degradantes maniobras· o al mi~mo Juez especialmente; esto último ticne visos de verdad, porque luego se eSparció la noticia, que él decia, opina da ba por la condenacion de todos sin ninguna eacepcioo: htlsta ese infame es tremo del prevaricato i del perjurio, !lega el descaro i el cini6/Uo de estos hom brcD encargados de los destinos del departamento ¡del circúito. Al fin fué el resultado, que se desear' taron de él, por el motivo que fuera, i entró el ~uplente a funcionar, seuor Pe dro José Olaciregui, un pobre diablo veterano de la independencia i soberania de 103 Estados de la jóveu Colombia cste fué quien, con una loable i proverbia iutrepidez firmó la sentencia despues de concebida i redactada por los deeprel! dido8 defensores i un Majist.rado de esta Corte Superior de justicia, segun S8 murmnra por la maldita sin hueso de al gunas personas, como decia el doctor Soto. En ella absolvió a los promovcdo rea del asalto, Pedro Gal'cía Fiot, (que dicen se queiló con unoa veintemil pesos) Francisco R. Angulo, Vicente Gómez Victoriano Palacios i Bernardo Herre ra; i a sus ejeoutadores, Uármen Ber múdez i Bernardo de los Sántos alias bocado de sal: condenados a recl u.ion, en est'l cárcel, que por ironia llaman casa de reclusion, i que nu es otra cosa que, eaaa de la vagancia i de la prosti tueion, José Romero al ias J ú, Ándres Enrique. Qué me querias 1 mento para si i arroja la carta cou despe­Pedro. -Un cachaco le trajo ahora mismo cho.) Esto es un insulto. Tratarme de loca esta cnrta i lo est(. esperaudo en casa. (Se precisamente porque he tenido la iamensa la da i Be retira i se queda en el umbral.) fortuna de desc ubrirle sus cubiletes! Eso es Enrique.-Oh! es uua carta de Eladio, si, insoportable! (Se tim sobre \\0 sofá indig-p~ onunciar mi nombrQ en los 'Has de su r po:que tú bas sido mi guia i yo no he hocho Tlda. . sino seguirte; tú me bas dado el ejemplo, . Eonque.--(Leyendo.) Porque yo no creo yo no he hecho sino imitarlo; tú has sido e que ella estr. en estado de otra COS8 que de maestro, i yo no he hecho sino aprender que la na un proCesor; pero ~ronte, pr09- aprender bien, eso si, la leccion que tú ms to, E:mc¡ue, por DIOS. (Armldn se pasea bas dado; i en fin, tú bas sido el agresor i o~rcaJ e~ndo . ) Lo que determine, te lo comu- yo no be hecho sino defenderme; tú has sido n.oarésln demora. Tuyo de oorazon, amigo el delincuente i yo el juez! el juez! Te he esta es su letra. nau,..) Armida.-Do Eladio? De Eladio! ..... Dios Eorique.-(Recoje la cartB! continua le-mio! yéndola.) En fin, Enrique, ve 1\ su ·bermana Enrique.-(Rompiendo el sello i desdo- Carolina para que me la aoompnile asidua-blándolft aprisa.) Veamos. mente como se lo supliqué al TOuirme; i tú, Armidll.-No me la leas, no quiero saber no aborres sacrificio ninguno para evitarme nada, Mua de ese hombre, de ese...... una desgracia; porque ot'eo firmemente que Eorique.-Es decir que 1 Al'mida ha perdido eljuicio. Reouerda nucs- Armida.-Que sí, que si; que me lo. leas. tro. antigua i leo.ll!.lI\istad. Sí, sí, leémela. No, dámela acá para leerla Armida.-(Con unu especie do risa can-yo; dámelo.. vulsiva.) Qué ocurrenoias! Qué ocurrencias I Enrique.-Bien, bien, t6mala pues, (so la Enrique.--(Leyendo aún.) No te puedes da) ibas tu gusto. figurar, m.i querido. amigo, el:cúmulo de es; Armida.-Me tiembla el alma! Ah 1 En- travaganclas, de dIsparates, de amenazas I rique! No, no quiero, no; no puedo leerla. de ofe~sas inauditas ...... SQ me oscut'ecen los ojos al ver su letra ...... ! Ar~lda.-Como las mereoe por oanalla. Toma, tómala i léela tú. Léela. (Se la do- Enr¡que.--(Leyendo.) De loouras, hom-vuelve.) bre, que contiene. la oarta d.e mi esposa. De Enrique.-(Leyendo en aUa vo,.) Puerto tal ~8nerB, qu~ SI no o~noclera ~anto su le­de Buenaventura octubre 9 de 1858. Mi tr/\ I su firma. I su estllo, creerla que eSE> querido Enrique.' A punto de embaroarme oart·1I era u~a suposicion de qué sé yo de para las costas peruanas. he tenido el dolor qUIen ~emom09 ...... de recibir una carta de Armidl'. que me ha Armlda.-.Que se 10 carguen en cuerpo i dejado tan confuso, que no sé qué ce lo que alma por traldor. me pasa ni cómo tengo la cabe.a. Anoche Enrique.-(Leyendo.) En suma, todo eso recib( eBa oarta fatal i he llol'ado hasta el me ha parecido la pesadilla de un loco. Lo amanecer. qua te puedo aeegurar es, que desde que re- Armida.-Sí, ha llorado al verse desou- oibí esa oarta, estoi yo caei tan loco como bierto en sus perfidias. ella; i una fiebre, mas del alma que del cuer- Enrique.-(Leyondo aún.) Yo no puedo po me dOTara. esplicarme nna carta semejante, mi querido Enrique, sino os suponientlo qne mi pobre Armida.- Lástima que no sea el tifo. Armida, oon el pesar de mi ausenoia ha per- Enríque.-(Loyendo.) Estoi perplejo; aun-dido el juicio. que algo tranquilo respeoto a Lima i 108 in- Armida.-(Riendo a carcajadas.) Jamas tereses; porque algunas porsonas le escri­ho estado mas en mis cabales. El es el que bieron de aquella ciudad a mi hermano Luis está loco al creer que BUS picardlas son locu- a Santiago de Chile, i el pobre como buen ras mias. hermano que ha sido siempre, voló en el Enl'ique. - (Loyendo aún.) Es preeiso, mi acto a Lima i se ha hecbo cargo de todo i buen amigo, que te veaS un médico en el puéstose al frente de nuestra casa allí, acto, el mejor que haya en Bog~t.t para miéntr.s yo voi. a ver qué hacemos. Esto que.. .... lo he sabido aqul por un sujeto que acaba Armida.-(Arrebatánuole la carta a En- de llegar de la capital del Perú. No sé qué rique.) Es que tú te burlas, Enrique. ¿ C6mo hacer; i no be querido escribirle a Armida ... VII a ser eso de que! ...... (Lee ella. un mo- Armidll.-Ojalá que jamas vuelva ni a afeotís.mo, JiJt1dw de La/amlt. castigado I Armida.--La fuente de la& pica~días, de las fal sedades. BSCENA QUIN1'A.-AltlllIDA 1 JOSEFA. [Ves Pedro.-Mi caballero ...... El Mchaco de tida como una señora. ] le carta ...... Enrique.-(Tomando su sombrero.) Ah, ah, 08 verdad; si, sI. Voi a .. ... . Pedro.-Josefa medió al entrar estc guan­te de mi caballero, que s~ enoontró aquí barriendo la .... . Enrique. -(r.ecibiéndolo.) Shiit. Pedro.-Espero que el caballero me haga el favor de prestarme unos diel fuertes que necesito para ir a la gallera este tarde i.. ... Enriquo.-Con el mayor gusto, Pedrito, ahora mismo te los daré en casa. Armida_--Es que aqu! tambien hai.. .. . E¡¡rique.-(Saliendo con Pedro.) Graoias, gmcias, Armida. Es que tenemos que irnos ",olando. Qu6 dirá ese sefior! Lo he hecbo esperarme un siglo. Adios. (Le aprieta la mano.) Armida.--Adios; pero vuelve, vuelve sin falta; porque tengo que hacerte unas adver­tencias que te importan mucbo, mucblsimo. ESCENA CUAItTA.-AamDA. - Qué e~ esto, Dios mio! Yo no quiero a este bombre, no, no lo quiero. 1 sinembar-go .... .. Qué horror! Se me figura que se ha publicado a Bon ce caja que estoi.. .... Sí, que be dejado de Ber una señora. Esta es la ver­dad; verdad que me espanta i que me abru­ma_ Ah Eladio! Eladio! Tú eres la causa, si, tú eres la causa de todas mis desventu­ras, i lo serás tambion de las tuyas. Crel que eras un dios i eres ménos que un bom­bre; porque me has precipitado al abismo de tus propias maldades. Eso si, (compla­ciéndose) te he castigado, mi serable! 1 qué pudieras decid Qué! Nada' no nada; J osefa.--Mi seilora, vengo a que nos ajus-temos de cucntas, porque ...... Armidn.--Qué ¿ piensas realmente en 1 ....• J osefn.--En irme. Armida.--[En tono mui cariñoso.] Pero por qu6 1 J osefa.-Porqne no me conviene ya estar mas aqu! en su casa; i sobre todo, sea por lo que se fuere. Ya no suporto mas eso de ... Armida.--[Siempre con dulzura. ]-¿ E3 decir que ba sido en vano mi cariño, mi es­mero para contigo 1 ¿ No recucrtlas c6m() estabas nntes i cómo te tengo ahora 1 ¿ Qué me pides que no te conoetla con el mayor gusto? JoseCa .--De poco tiempo a esta parte; i eso, yo si sé por qué. . Armida.-[Lo mismo.] Porque te quiero_ .Josefa.-Pues mi señora, muoho me podrá; querer; pero yo me voi. Me voi ; porque ya ee lo he dicho; no me conviene estar mas aqul. Armiua.-[Siempre en tono mni du10e.] No, Josefa, no creo que me abandones. Mi­ra, tú eres ya para mi mas bien una compa­fiera, una amiga que otra cosa; i. ..... Josefa.-- Serú,; pero aunque eso sea. Yo no estoi para verme en enredos. Mañana o pasado vaelve mi amo Eladio i hai aquí las de San Quintin; i yo, no, no, de ninguni!. manera; eso no. Armida.-[Con tono sorio.]-Biell pueg, cuánto te debo? Josefa.-Usted verá. A tres pesos por mes, van ya veinte días que se ¡qe cumpli6 el otro mes, con que son ...... Oontinuará. ) Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 184 Aimon, Trinidad Alvarez i Manuel E. Mariano alias Pio. Los cinco primeros fueron patrocina­dos por el doctor Andres Bermúdez, parapetado de su escudero CODfidencial José de la Cruz Padilla, ántea cuando ejercia el Rectorado de lo que titulaban aquí Universidad, por solo el inter~s de la renta, i ahora que 'ejerce las funCIOnes de Prefecto de este departamento. Juzgue usted por estos ardidoso~ i ruines antecedcntes, i juzgue la NaclOn e'ntera, como andará la justicia por esta desgraciada tierra, haciendo I~s vece~ de una meretriz, erran te, llorosa I l:íngUld~, sirviendo de vil instrumento a los peri­llanes i saltibanquis especuladores en politica i en el foro, sin competente pero sonal como el de aquí. . Pero sigamos el ourso de la relamon de los heohos que me he propuestó dar a la estampa, a la luz pública, con el per­don de los que lean este escrito, p.or medio de su simpático i acreditado penó· dico La llUBtracion, por un ascendrado amor al suelo que me vió nacer. . Dós de los agraoiados en la sentencia dictadá por el estimulante poder de los eondores, de las águilas o de los soles, Bermúdez i de los Sántos, fueron defen, didos por el señor Ví,es: Alvare~, Ai­mon i Romero (a) Jó, por el mIsmo i Mariano (ai Pio, por el señor José Leo· nardo Hincapié. A propósito de esto le airé: que a este señor lo tienen poster· gado por sus opiniones politicas conser­vadoras, por no convenir con los secretos manejos de los hombres que se enclavan o están enclavados cn el poder; tambien por haber ofendido al enemigo leal de los Británicos, aceptando sus poderes para demandarlo por injente suma que a fe de amigo les debe i que por gracia de amistad no les quiero pagar: ya que no les paga, debiera agradecerles el pucsto lucrativo i honroso que ocupa en el Se­nado de Plenipotenciarios de Colombia la nuevo, porque con el dinero de ellos, en manos de sus comisionados en los dist.ritos del Estado, consiguió hacerse Senador i hacer tambien Senadores i Representantes, jueces i l't1ajistrad08 a BU8 paniaguados, a quienes maneja con riendas de oro i de plata, como le con· venga. Por esta razon fueron falseados los rejistros eleccionari08 en plena Lejis­latura, burlándose del voto popular i pero esta en él es mañana vieja, que ya DO se le puede atribuir a resabio. Por la perieia i destreza del hábil se· ñor Prefecto del Departamento capital, se hizo acreedor al completo de la suma ofreoida : está ya satisfecho do clla; el Juez principal de trescientos cuarenta pesos que le ha valido su separaeion del despacho; para el efecto, el mismo Pre· fecto le concedió la licencia; no en bal­de lo llaman aquÍ la llave o la tranca maestra de la puerta de la Administra· cion politica i judicial: él es una espe. cie de locomotiva que comunica movi­miento a la máquina que arrastra tras de si todo el tren adn.ioistrativo. Los absueltos, i algunos de los que no lo han sido, han obtenido su libertad bajo la garantía de una fianza, pretestando enfermedad, en la confianza de que será confirmada la sentencia, por la Corte Su­prema Federal, o que cuando mas la reformará en algun punto insignificante de ella. Confían tambien en las aldabas de que se han asido, pues hasta de los aldabones de las puertas de la Catedral Metropolitana, dicen, que se han agarra­do, esto es, que le han escrito, al Reve­rendo señor Arzobispo, para que abogue í jjleve preces ::tl Señor de la justicia del mundo, por estos santos e inocente8 varo· Des; i en que esta causa seguirá por la misma senda de otras, impelida por el céfiro metálico que causó la desaparicion de la de Vanégaa i la de tantos ladrones de categoría. éste queda en la picota: ya el Juez principal, dicen, que le ha tirado la cuerda por sesenta i tantos pesos para librarle su libcrtad. Éste, Pedro García Fiol i Bermúdez, dicen que tienen lo que pudieron escapar de los intereses robados. Los defiende el mui afamado señor Vives. Dispénseme usted, que lo importune. Pero convinicndo al órden social, a la moral cristiana, que no pasen desaperci­bidos hechos de tan alta i trascendental significacion como los relacionados, pre· ciso es gritarles, aunque sca a lo léjos. un "alto ahí," a los enemigos de la jus· ticia i de la dignidad social. Si algo mas ocurriere en esta vía, lo comunicaré a usted para que lo haga trascendental al público, reconociendo i apreciando este servicio como una prenda estimable del patriotismo de usted. Santamarta, 1.0 de marzo de 1872. Un amigo ds la justioia i de la 7!Onra de BU patria. Intrigas e injusticia. El dia 1.' de los corrientes tomó posesion de la Presia.d<>--:l8 u ~ por el de la Nacion, en la cual no tienen in fIuencia las pasiones de cier­tos hombres, ni llega hasta ella el furor de los que se complacen en ha­cer el mal. La Republica sabe que el jeneral Santodorningo es uno de sus mas de­cididos i lea les servidores, i que en la injusticia de que ha sido victima ha entrado por mucho el castigo de ser­vicios prestados en su soslenimiento i en contra de los que crcyeron que UII hombre era superiora la Constitllcioll. El jeneral Santodomingo debe per­donar a los que han creido echar un tizne sobre su repntacion sin tacha, i esperar lranquilo el fallo de la Nacío n, que de seguro no puede serie a.dverso~ porq ue los pueblos saben ser J nstos I aborrecen la iulriga. Bogota, 8 de abril de 1872. .================:-:::::::::= ~ ~':.':.-:.~':.':.':.':.':.':.=-:.:::.:::.:==:==: Senado de Plenipotenciarios. lJía 8.-Negóse cn primcr debate el proyecto de decreto concedicndo_ un au­silio de mil pesos del/resoro naCIOnal al señor Nepomueeno Suárez, para est~ble. cer una fabrica de estraer lanas veJcta­les, que presentó el Seu~d?r Rieux en cumplimiento de una COIDlSIOO. Fué reconsiderado i tuvo primcr de bate el proyecto de deoreto que concede pen~ion al señor José Escolástico An­drade. claró rechazado todo el proyecto. Como el Senador Rieu!: apelara de esta reaolll­eion presidencial i el SeDado conviniera en ~Ila, púsose en discusion el arti­culo 1.0 del proyecto citado i fué negado. El artículo 2. o corrió igual suerte j i dis­cutiéndose el 3.0 el Senador Maya pro· pURO i el Senado acordó suspeoder iode· fiDidameote la coosideracion de este neo gocio. El Senador Mendoza solicitó la lei del Estado de Cuodinamarca de 14 de noviembre de 1870, sobre vías de coma­nicacioD, i presentó; ademas, un proyec­to de decrcto sobre autorizaciones al Poder Ejecutivo. Oámara de Representantes. Ciudadanos Represenlante5. Lo~ i nfraacritos Redactores de alguDos periódicos de la Capital, se atreven a re­presentar en favor de la civilizacion de las tribus salvajes que moran en la Península goajira, boi que cursa en esa honorable Cámara un proyecto de lei destinando fon­dos del Tesoro público para semejante ob­jeto. ~ La posicion privilejiada de aquel terri­torio i su clima saludable, lo constituyen escala nlltural de inmigracion en nuestra cosla del Atlántico: sus riquezas naturales baráD de él un emporio para el comercio, i lograda la reduccion dij los indios semi­salvajes que lo habitaD, ganará la Nacion en pocos años una masa de habitantes no menor de cincuenta mil ciudadanos. Si todas estas consideraciones son pode- ~ rosas, no lo es ménos la de que la Repú­bliea debe asegurar sus fronteras, por una partd con la vecina Venezuela, tomando poses ion por otra hasta la misma orilla del mar de COIOIl, haciendo que la bandera de la Patria cubra definilivamente con su sombra la estension completa de la Penín­sula goajira. Todos estos bienes se conseguirán en brAve tiempo i COIl una corta erogflcion del Erario púhlico, i a vosotros, ciudadanos Representantes, deberá la N aeíon el ver incorporaJos en su sr DO a los hijos de ulla ruza jnuómita, pero noble i jenerosa, que ' ~e hallR di~puesta il tender sus brazos a sus hermanos de Colombia, i la historia , escribirá un dia: "El ingreso de los sal­vajes de la Goajira al seno de la Patria comUD, se debe esclusivamente a los Leji!­ladores de 1872." N unea, en ningun negocio, se ha visto tAl acuerdo en la opinion de la prensa pe­riódica de la capital, pues lorlos los órga­nos de ella, animados de un mismo senti­miento, se unen para alzar su voz en el seno Ud la nugu.ta repr esentacion nacional, en pró de los individuos de una Taza in- Uz que~ TatrarlJal1'!', amI cuaDdo como hijos cid un mi~mo suelo pertenecen a la gran familia colombiana. Bogotá, abril 9 do1872. Ciudadanos Representantes. El tt.dactor do "La I1ustracion," .lIL 111_ .JJadiedo-EI primer Redactor de "El , Rocío," .IIJ. !t1. 1I1adiedo-EI segundo Re- ... dactor de "El Rocio," Nicolaa Ponto/I-El Director del "Diario de Cundina­marca," J. B. Gaitan-EI Redactor de la " Revista de Colombia," .1Jledardo Rival. -El Director de "El Tradicionista," Miguel ./llltonio Caro-El Director de "El Bien Público," Focion JlJalltilla- El Rpdactor de "La Caridad ," José Joa­' l uín Ol·tíz-EI Dirt'ctor de" El Mosaico," i Je la "Revista de Bogotá," José Joa­quin B orda. " L A RAMBLA."-La rifa de .sta preciosa haoienda se harl< indefectihlemente el primero de mayo próximo, en el almactQ del señor Vicente Durana. Ajen oia jeneral en Bogotá, Droguería d. O.orio & Cas t.rirda.-NlcoLAs Oso lllO.-25-20 \l ARQUEZ HERMANOS. - Avisamos a _ nuestro~ favorc red oreM, que hemos traslada­do nuestro estahlecimil'1I10. de drntistR,8 la pri­mera calle de FI()riAI1~ lllimero 00 antiguo eh:ta­blecimien to del se\'lM Willi.ms Chambers. Las personas ':Iue qui eran Ol'upn rnos, nos encontra­rán, desde las sris de la mañana hasta la, diez de la noche, dispuestos a complacerlos. Hemos recibido para nuestro destino, un magnifico surtido, por su calidad, variedad í a precios módiCOS. Bogotá, 12 de abril de 1872. 20-1 IFA DE UNA IMAJEN DE LA CO CEP­l\ cION, Q111TEÑA.- Valor de cada bolela un peso sencillo: ocúrrase a la tienda números 18 i 20 de la carrera del Perú, calle 1. oj abajo de la imprenla del seüor Nicolas Pontoo. 3-1 RlFA PORTENTOSA BN LA CUAL NAOIII e, EnDE. Tal es la de dos establecimientos de añil del seDor P. Banco Garcla, en la provincia de ,\Iompos. Cada UDO de cllos ha rescatado su li­bertad, aunque sea precariamente, por el precio de cincuenta pesos de Ici. Con esta cantidad h::tn contribuido para adormecer la accion de la justioia que tanto daña i perjudica la causa de los consuetudinarios especuladores en polí­tica, que cuentan con la impunidad por· que fácilmente puedcn comprarla en al­moneda pública, a preoio libre de OOD­veniencia o de utilidad particular. ~jstos son los aaludables efectos del utilitarismo 13enthamista i de la libertad. Pero lo mas admirable es, que les otorgan la libertad por enfermos, i todos están buenos i sanos, como vulgarmente se dice. Si fueran capaces de rubor, de· berian cubrirse el rostro con máscaras de hoja de lata para transitar en el pú­blico; así como se lo cubrieron con tao pujos negros, que les dió Angulo a Lin ­dao i 11 103 otros que dieron el preme­ditado asalto al correo; unos roban con máscaras o embozados i otros sin ella. Los casos i !o~ hechos son idénticos, aunque las personas 6ean distintas. Ahora quedan eOD Faustino Lindao i Encendida la guerrajeneral, así in­válido, el jcnel'al SantQdomingo se lanza al corazon de la montuosa AII­tioquia, con un puilado de soUados de Bolivar. Saliéronle al encuentro fuerzas mucho mas numerosas, de robustos i valientes antioqueños, co­~ Iocedores del pais, i guiados por dos Jefes de reconocido merito: Enao i Arbelacz. A pesar de tan grandes des­ventajas el jeneral Santodomingo prolollga su resistencia basla mas alla de lo pusible, admira con su va­lor a sus con tra rios, i al rendir su espada por medio de la mas honrosa de las capitulaciones, estipula la li­bertad de toclos sus oompañeros, pero m voto de los señores Arbolcda, Pi­zano, Hark.er, Caicedo i Garcia, sin dejar de sel' injusto, tiene natural es­plicacion en la razon de partido. El del señor Ceron queda esplicarlisimo eOIl solo recordar qUf: fue partidario del famoso 29 de aúril, i que el jenel'al Santodomir,\?,ofué de los opo~icionislaR mas severos en el Congreso de'1867 i uno de los actores del23 de mayo. El volo del señor Acost~ no tiene esplicacioll de ninguna especie; i el de los
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BRUCKNER, A.: Symphony No. 8 (Zürich Tonhalle Orchestra, Kempe)

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HAYDN, J.: Cello Concertos Nos. 1 and 2 (Yo-Yo Ma, English Chamber Orchestra, J.-L. Garcia)

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La Ilustración: política, literatura, noticias, filosofía, relijión, artes i oficios, instrucción pública, bibliografía, medicina, variedades, revista de la ciudad, revista de los estados, de Europa i mercantil - N. 478

Por: | Fecha: 21/05/1872

TRIMESTRE X. AÑO III ....... J3ogoM, 21 de mayo de 1872. NUMERO 478. ~==~==============~:2~~~======================~================================~~~==~~========================~====~~~ [1 .. á\)])Wrnrn.rn'rn~@il~g:¡.-Se publica 10B ~!Í.rtes, juéves i} ffi~'WilS'!'if!i1 . 3rn~~),R&\¿~. -Los lectores hallarán en { l:Prn.rn@iJ@§.-Valor del t.rimestre do~fuerteJ cuarenta centavos. sábados i el mismo dio. Be lleva a las casas de los BUScl'ltores de la Cll- este periódico: PolHlca - RebJlon-Llteralura - Hechos dlversos- Valor del año con derecho a un libro de prima ocho fuertes. Númcru pila!. Los de fuera lo recibirán por los correos respectivos con toda Filosofia-Artes i oficios-Instruccion pública-Blbliografia-~Ieelioina Buelto veinte centavos. Se publican remitidos i avisos, a un precio SUIlla­esactitud pues confiamos en la honradez del Gobierno de la Union i -Variedades-Revistas de los Estados-De la Ciüdad-Comerci:ü-De mente m6dico. Para todo dirijirsc al Editor i Ajcnte jeneral, , en cl celo de todos sus subalternos. América-De Europa-De Asia-De Africa, etc. etc. NrcOLA3 PO:iTOl1 .. La válvula. Aunque a nuestros ojos la Constitucion de Rionegro con­tenga muchas disposiciones que la prudencia hubiera de­bido evitar, la época en que ese código fundamental fué es­pedido, no era en realidad la mas aparente para la redac­cion de una obra destinada al porvenir del pais. Esto escusa sus defectos an­te la filosofía; pero en medio de esos defectos, hai que reco­nocer que esa Constitucion con­tiene disposiciones de la mas profunda sabiduría. Una de ellas, su artículo 25, que indudablemente es una verdadera válvula para impe­dir el estallido ele la máquina social, evitando los graves mo­tivos de disturbio que sin ella pudieran dar lugar a las mas deplorables catástrofes_ facultad de hacer semejantes calificaciones, no es asunto es­presa, especial i cla1'amente de­legado al Gobierno jehera1. Esto es mui claro; i no solo claro, sino en nuestra opinion, profundamente conveniente i mui lójicamente deducido del gran principio fundamental de la SOBERANíA DEL PUEBLO. Porque no concebimos ver­dadera República donde los actos de los poderes rigurosa­mente sociales, como lo son los emanados del cuerpo lejis­lativo i del Poder Ejecutivo, carezcan de una sancion po­pular eficaz para contenerlos en sus debidos límites. Con las dos disposiciones constitucionales de que hemos hecho mérito, se establecen vías de reparacion legal a los posibles abusos de los altos poderes sociales de la nacion ; sin que esta tenga por qué ni para qué proporcionárselas ja­mas oc-urriendo al siempre desastl'adísimo medio de las luchas armadas, que tanto mal nos han causado i que de tantos bienes nos han priva­do, en brazos, caudales, cos­tumbres i crédito. Ese artículo 25 de la Cons­titucion nacional constituye una verdadera apelacion al p2teblo soberano de Colombia, representado en las lejislatu· ras ele sus nueve Estados, en todos los casos en que el Po­der Ejecutivo o el Congreso En efecto, cuando no exis­nacional pudieran espedir ac- tian esas dos salvadoras dispo­tos contrarios a su misio n le- siciones, la paz pública podia gal; violando las garantías peligrar a cada paso, ya por individuales o atacando la 80- actos del Congreso o por los beranía de los mismos Esta- del Poder Ejecutivo nacional. dos, únicos casos, a nuestro Hoi esos dos altos poderes ver, capaces de autorizar un públicos tienen en el pueblo casus belli entre los gobernan- un verdadero Juez de sus ac­tes i los gobernados. tos; pues por virtud de las 1 es tan amplia la potestad disposiciones de que hemos conferida al pueblo en la cita- hablado, basta el voto de anu­da disposicion, cuanto que la lacion de cinco de los Estados calificacion de los casos en que de la U nion, para dejar sin ha de ejercerse la mision po- efecto una providencia del Go­pular contra. los posibles abu- bierno ejecutivo o un decreto sos del poder, están sujetos a o lei del Congreso. la calificacion nrévia del mis- 1 como no se concibe caso mo pueblo soberano, por la grave en matería de lejislacion letra del artículo 16 de la mis- ni de administracion política, ma Constitucion, que declara sino cuando se violen las ga­de la competencia de los Esta- rantías individuades o se ata­dos cuanto espresa, especial i que la soberanía de los Esta­cla1' amente no hayan estos de- dos; i ese caso grave, cualquie­legado al Gobierno jeneml. ra que él pueda ser, tiene una Quiere decir, que aunque enmienda en su anul.1cion por por el artículo 25 de la Cous- el voto popular, resulta que no t: ~ 'cion se limita la facultad hai por qué ni para qué envol­de los Estados para anular ver al Dais en el cáos de una los actos del Poder Ejecuti vo guerra civil, siendo tan fácil o del Congreso a los casos en que las lejislaturas de la ma­que dichos'" actos sean violato- yoría de los Estados digan rios de las garantías indivi- ANULt\.MOS; i asunto concluido, duales o de la soberanía de De esta manera la máquina los Estados; como la califica- social, sohrecargada en su mo­cion de esoS casos, no está es- vi miento pO.l' fuerzas excesivas, presa, especial i clm'arnente de- abre esa válvula i se descaro'a leO"ada al Gobierno jeneral del ~uperavit de impulso q~e p~r los mismos Estados, son pudIera comprometer su exis­estos i no aquellos competen- tencia, readquiriendo su moclo tes para declarar cuáles son los de ser normal, sin correr los casos en que los actos del Po- azaros de una lucha doméstica del' Ejecutivo nacional o del en que muchas veces se va Congreso violan las garantías por lana i se vuelve trasquila­del artículo 15 de la Cousti- do; porque no es cierto como tucion, o atacan la soberanía lo creian i afirmaban lo~ anti­de los Estados; porque la guos partidarios de los juicios de lJios en la edad media, que al buscar la solucion de una dificultad en los fallos de la fuerza bruta, triunfe siempre el que tiene la justicia de su parte. Hoi, si realmente un acto del Poder Ejecutivo nacional o del Congreso de la Repúbli­ca viola las garantías indivi­duales que laConstitucion otor­ga a los colombianos, o ataca la sobera,nía de los Estados, no es posible que, por lo ménos, la mayoría de estos deje de darle su voto de anulacion po­pular, 1 si hecha esa prueba i bus­cada esa solucion lejítima a un conflicto legal o adminis­trativo, no se reuniora para darla una mayoría popular de cinco Estados de la U nion,eso demostraria que el acto mate­ria de esa prueba, aunque apa­rentemente censurable, era no obstante axequible legalmente a los ojos del pueblo colombia­no; único Juez competente en tan grave asunto. Eso probaria, ademas, que caso de que por una festinacion que nada- alC!l.uzaria a j ustiii­cal', si la solucion se hubiera buscado en los fallos de la fuer­za bruta, el éxito de los que tal hubieran hecho, no habria pa­sado los límites de un mui cos­toso i merecido fiasco. 1 adviértase, que estas lí­neas no las estamos trazando aquí por mero pasatiempo, ni ménos por llenar las columnas de un editorial. Estas líneas tienen por ob­jeto llamar mui seriamente la atencion del pais,hácia el ver­dadero significado ele los artí­culos 16 i 25 de la Constitu­cion nacional, así en la práctica del Gobierno popular, como en punto a reme'diar cuales ­quiera males de oríjen político o lejislativo, por las vías pací­ficas i legales de la ape!acion al veredicto de las Asambleas de los Estados, ántes que a las bacanales de sangre en que hastJ. no ha mucho se han de­batido i dado solucion a nues­t 'tOS conflictos domésticos. Hoi, una guerra. intestina nacional o jeneral no se con­cibe. Qué podría motivarla? Un acto del Poder Ejecu­tivo? Ahí están las Asambleas de los Estados que pueden anu­larlo. Un acto del Congreso? Ahí están las Asambleas de los Estadus que pueden anu­larlo igualmente. Existiendo, como e11 rf\, es de torlo punto imposible la deseomposi­cion; luep;o el e,píl'itll e,tá Sllstl'a ido a la muerte; i por esto Je a aquellos que se conduzcan COII ma­yur prlldrn<:ía, con mayor regularidad, ci,'­cllnspeec¡ ulI i (¡" IHeza," l' en seguida , i ('umo para uat' mayol' \'alO1' i signilicacion a Sil'; declaracio lles impol'tan­trs, l\ • Thif'l's csclama: ~'Cree d que la pino tU!'a que yo os h de enamoraua de mi mariuo, pero ignol"l\baOlos alegría que reina a su alr@dedor; pero está Traducido del frances para' La Ilu~tracion' que mi marido lo estuviese de Cecilia! No inundado de tant~ felicidad, que se ha deci­importa. Beilorn, ya vereis ai Bopo rto mi pn- dido o. súborearla 00100 egoista, sin preocu-pel de mujer fuerte hasta lo último. parse de las debilidades femeniles. Está En seguida, volviéu:lose hácia Emilio: casado; esto es lo importante i lo illcli solu- -Poruoll, mi yerno, le llijo con \Ina cara ble; casado con es~ divina Cecilia, que can-por¡ J. M. C • • '11. (CONTIXUACIOX. ) 1 dió :.lgunos pasos Mcia la madre corri6 a él. risuell~; eocusadme si os ocullo algun~ cosa : sal'ia todos los pinceles de la escuelu romana, puerta; su es una sorpresa que reservamos a mi m~rido. úutes que un arlisla pudiera reproducir unll - 1 bien, le dijo; no te elespides de noso-tras! - Piranese se volvió maquinalmente i se dejó abrazar por su familia i su amigo. Luis apareció con un foete de postillon en lo. m:>­no; al verlo, Pirauese se arrancó vivamente de los brazos de ll\s mujeres i sali6 gritando: - El servicio delrei intes que toJo! 1 la berlina partió a gmn galope. . --Bien os lo habia anullciado, dijo Emilio despues de 1:. partida ?e su ~m;:;o; y.~ t~ veis, la guerm es su lite:> fiJd; nI ~er}o 1 oirlo se le creerla loco. Desde que remblO su nombramiento olvidó 1\ sn mujer, a su hijn, a su maure, o. su amigo; no sueU" mas que con Joaquin 11urat; poro os prometo que vol­vcrá dentro ue ocho dias. La condesa i Cecilia, se habian sentado i gnardaban un silencio tri ~te, quo Emilio no se atrevió a interrumpir con nnev!l.S roflexio-nes. Señor Emilio Dutretz, dijo la marquesa Piranese, iremos juntos a Roma para arre­glar nue lros preparativos do matrimonio; no es así, !tosa, hija mia Y La condesa hizo un signo de aquiescencia. - Sellara, dijo Emilio a la marques:., estoi a vuestras órdenes; no lenemos tiempo que perder. -Tranquilizaos, touo esturGo lis Lo para el dia fiiado. -¿No os pareció que mi marido tenia.una njitacion ron •• en toJ", Sll persona? diJO la. condesa. al OIUO de I ~ m~rque ,a . - No observé eso, mi queriua hijo, respon­di6 111 señora Pirancse, cQn ese aire cm)l.1r.l- Entre tanlo, vamos a respirar un instante I fisonoml" i un cuerpo dignos de las volup­bajo los :\lamos. Venid, Ceoilia. Dejemos I tuosidades del cielo. La jóven esposa marcha para mai'lana los negocios i las compras. indolentemente suspendida del brazo de Emi­XII. La villa Piran ese est~ de fiesta; la mas rica i bell .. de las heredems romanas acaba de recibir lo. bendicion nupci,\1 en la iglesi~ de Jesus i su marido 1:. conduce al campo; la boda prÜfi\Ua va a Buceder a la cere­monia retijiosa. Los jóvenes paisanos i las moronas campesinas del Albauo i de Tivolí, bailan sobre los prados del Anio, donde la munificencia de íos seilores ha levantado mesas inmensas, cargadl\s de fiaschini, de pasteles, limones, Mranjas i licores. En ese rincon Jel cuadro, la alegría está en el col­mo. El buen humor parecia mucho m6nos vivo en el baile de las sellaras. Cecilia, la j6ven de. po"ada de la mallana, va a mezclar­se con las cuadrillas; pero su figura pilill~ i su aire melancólico, comunican a la reunion un contajio sombrío de trisle,,\. Las dos se ño ras Piran ese, luchan hcr6icamentc contra los sufrimientos inlel'iores, para hacer buena ncojiela a los invitados; por. intervalos, dan a BUS amigos esa sonrisa forzad" que muere lánguid~menle en los labios siu subir a los ojos. De resto, esa fiesta sin alegría espansivn, &e espl ic,\ por todo el mundo, en un senlido que pllrece nl\tnr:.l. Se sabe qlle el con,le Pirancse eHt.í. ausen­te, i que, esperado desdc la víspera. su re­tardo siembra la inqnietuLl en su f(\milia; se sabe tambien, que los dos esposos no gozarán lio : ha recibiLlo las instrucciones de su madre i se ha somelido a ellas relijiosamen­le, i jamas, en sus conversaciones, ha dejado escapar una palabra que pueda contristar a BU esposo; víctima rosignada, guarda sus amarguras i las oculta cuidadosamente. Por todas partes cuando pasa, estallan murmullos de admiracion: ellos no pueden conmover BU orgullo de mujer, pero Emilio triunfa por ella, se embriaga con esos inciensos, se exalta con ese en tusiasmo i sienle que su pnsion se aumenta con todo ese delirio de aumiracion que rodea a Cecilia; i cuando lleg'¡\ sobre el prado del Anio, en medio de esos grupos de pueblo danzando, oh! enlón­ces, se impacientan sus descos frenél icos con la durncion del .dia, porque las mucha­chas que han venido de Albano, de Tivol!, de Arlcia, toelas bellas i capaces de encantar a un artisla, frescas i consteladas con gran· elos ojos negros bajo sus diademas rojas, se procipitan con una furia de curiosidad ita­liana, al paso de Cecilia; i ménos r eservadas que las grendes seíioras, hacen esclamacio­nes do sorpresa i entonan un himno de ad­miracion, en esa bella lengua romana que fué invent.aLla por la boca de las muj eres i por las alegrías del amor. Pero de todas esas voces que se elevllban " su derredor, la lilas allj6lic:\ perm:wecil\ mu,b i el j6ven esposo, pareció ¡ti fin inquie­t: use de Ull silencio, que la modestia i la timidez no cscus¡¡ban suficientemente. peeiales que fijaran la organizacion del ejer­cito. A cOlltinuac;on del t¡lu lo V se hatlau al­gunas disposiciones padiculares, de las cna­Jes la mas imp ol'l3nte es la siguiente ; Los soldados quc hayan permanecido bajo las b.nderas doce años i hayan sido sa rj enlos p"r espacio de cuatro ti, lo menos, f('cib id:m un ce,·tificado que les dará derecho a obtener un empleo civil o militar adecuado a su capaci­dad. Una lei especia l determi."u·¡\ las clases de empleos q Ut! hayan de darseles. La nueva lei principiará a l' cjil' en 1..0 de c nero de 1873. I NGLATERRA .-Llama mucho la atencioo,tanto en Europa como en Amé· rica, la eircllllstancia de que la Gran Bretaña, estando en paz con las clcmas nacioDos, haga los formidables prcpara tivos de guerra quo está eu la actualidad llevando a cnbo, i sobre este asunto dice una correspondencia de L6n dres: Se van a empelar a hacer en l,dimburgo algunas obras de fOl'tificacion IIlní importan­tes. El pue.-to de "sla ciudad sedl tra",l'or­mallo en puerto militar :Ic prim era ('Jase i se <.;onstl'uidtn en él dllS fuerteli para d4·l'cn der la entrada. Con e,te objtlo se ha presentado un pruycc tu al Parlamento, CJue se ha aprcsu­rada .a. aprohad'l lJ()r un;t.nimidad. Al mismo liempo se mejora cada di, el material de la ilota que es tan considerable ell, sola como las notas reunidas de todos los Est ado. de Europa. En Plymo"th i Ports­moulh se estit ll ha ciendo ensayos con nue \'os tor~edos. Y.a artil!eria recib-e diariamen te mejoras considerab les. Reina una aC li"idad estraol'dinaria en la" i;,bric:ls de runui cion , en los astilleros í arsenales. Didase al ver esto, prepa"ativo5, que la In gla terra .. ta en \'ísperas de emprender una guerra, mibntras que, ostc:msibl emen tc. manliene las relaciones mas cordiales con lod,IS las Da c ionc ~ . Parece que se halla decidida. arreglar la cuestion del Alabllma de una mancI a pacifica, i ni aun por la forma, bace protes.ta alguna con­tr. lo qne e.ti, pasando en Sebastop.,l, .obre lo cnal charlan demesuradatncnlc estos dias, i .. e quej an amarg~lmcnlc los diferentes órganos de l. prensa. " Obr.ndo de tal modo el Gobierno in¡¡les, l! ~ pruebas de •• bidnri. i de prudencia: no atacará, pero he prepara para esta .' dispuesta a todo acontecimiento i no quicJC se!' coj ida de improviso en ca,,, de verse alacada. Lo que acaba de ,nced .. r en Francia le ha ser­vido de Ic ccion, as; es que busca todos los medios de bacelSe in acce.ible en la isla i de burlarse de todos los ataques. En el espacio de ocho dias, la 1 nglaterra pouría pone!' sobre las arlUas cicn mil mal l- 1l0 ! i c incueub mil homhres oc tropa!J de desembuco. En cambio, el eji'rcil(' de li e­rra es poco nu meroso, i la inl'anleria deja mucbo que desear; pero el matcl'ii.l1 ue allí lIer" e. comidcrahle, i los artill eros son qui­zas los mejores de Europa .. _ El T~'me8 del 25 de abril, se espresa en esto~ téClnino~, al hablar de la Inter­nacional: Ayer hubo en Cork una rennion convocada contra la Internacional. El sitio cn que se ce­lebró esa reunion , esto es, pi A tJ¡ C1lfCU1JI, esta­ba llcno de jente por completu. Enlr!! los concurrentes nl ia~e a 1\1. <.le I\IOI'rran, que se cree es uno de los Secretarios de la IIt/crlta ­cionat. Presid ia la rCllnion 1In lrah ajado ,' l1a mado Murphy, quil'n citó a l guno~ cscritos pal a demostrar la conexlon que (''Xistc entre la ln lernaciun.at i la Conmwne de r:lI' is. Mor­g- an i varios amigos suyos inlrrrumpiel'un a ~1t1rphy j UCSp llCS de una l'eilida conticndn, Morgan fne elcjido Presiden le i tomu la pa­labra. Entónces interrumpiose de nuevo el deba. ~e i se trabu otra contienda durante la cual l\tl!io sill as i mesas rotas . Una vez restablrcido el órden, UII traboja- - :\1i querida Cecilia. te dijo con una voz temblorosa de amor; desde cst" maíian~ no se abren vuestros li\bios encantuIlo"es, vues­tra voz llegf\ a mi corazon, como una meloLlia deliciosa i yo suspiro por unf\ sola p,-,Iabr!\ vuestra, como eSla briZlu\ de yerba seca por In gota de agua de un rio. DJcidme que eole dia es un buen dia, que esta fi esta os ag"ada, que la alegr!" de estas jóvenes os h"cc ale ­grar; deciJme UII:!. de es¡\s pali\brns nrmo­niosas que encantan i hacen esb'emecer i bendecir6 lo que el destino me dé en ese mo­mento. Cecilia inclin6 su cabezn. sobre el hombro i cchó sobre Emilio una larga mimda que solo espresaba melancolía; despues dijo con tristeza : -Sí, esas muchachas son dichosas i yo dn.ria mi hermoso traje blanco, mis eucajes, mis diamantcs, por ser su hermana i bailar alegremente con ellas! Mi espo~o no uebe aflijirse por eslo que yo digo : mi esposo conoce mis pesares, i prefiero guardar s¡lell­cio a entristecerlo al pensar en Ins desgra­ciadas circllnstancias que acompañan nues­tro matrimonio i que él conoce tan bien como yo. -A vuestra edad, mi bella Cecili a, los pensamientos amargos son fuj itivos. Devol­ved a vuestra "lma, al ménos por boi. su anj élica screnidad; abandonaos a las dis­tracciones de esla fiesla, de la que sois la diosa adorad n ; olvidad lo pasado i pensad en el presente. -Es en lo porvenir, que piensC>. -Lo porvenir esl" en los secretos de Dios. -Oh! oreed que mis pensamientos no me pertenecen, quo existo sin saberlo, que mar­cho rodeada de suenas i vi siones, que dudo de lo que veo, que confundo l"s realidl\ues del dia con los snellOS de la noche .. ...• El cielo está bien brillante sob re nuestms ca­bezas, no es cierto Y i bien! me pa rece oscu­ro i sin destellos. El agua de este rio es l ras­paren te ; yo la veo lurbin. Estos "rboles tienen In verdul":1 de 111 primnvcm, yo los en­cuentro sombríos corno un cipres. Estc oG.­ped se amolda bajo nuestros piés como ct terciopelo; para mi es un sendcro de rocas! No mo sienlo vivir .....• QIle mi esposo me do.· propuso algunos acuerdos contra la TII­ICl'lIaciollal i qllf' se I:t declal'ase pl'OInovrdOl'a de las al roc iuades cometidas en I'ari •. Esto sl1~cito 110 nue\'o tumulto i rile cansa de que de nllC'VO se rompil'ran sillas i se arrojasen al a il't" sus reS los. Siuemba¡'g-o, unO dt> los con ­curl'cntcs consignió plonuOf:ial' un breve dis­curso, en el endl recomendo qne sr adm.itic!'a o se rrclwzase a la Inl erual'i01wl con cicrtas condicione:,. En aquel in~tanLe el albOroto llegó a lal punto, '{Ile el J>..rsidrntt no tuvo mas I'cmrdio que declara!' di)ut'ltn la n'union. El partido dé IJ TltlcJ'llnciollal tl'.lIó de cout i­nu. al la rcuníon pUl' su propia cutlnl a ¡ esto dio mitrjen a '1ue se "cprodujese el desórden_ Algunos partid:H'ios de la Int ernaciollal se apode r"'on de un tapete rncarnado i lo le­vanlal'on al aire en medio de los 1', en éticos aplausos de sus amigos i de los .ilbidos de sus advel'sarios. TI';"lbu!J6 l'nl (¡nCf' l; una verda­dr" a rcf";ega, durante la cllal fui, drstrozada i arrojada al suelo la improvisada bandera. Al fin disolviose la reunion al cabo de hora i media de hah er principiado. ALEMANIA.-M. de Bismark se propone reunir en Berlin un Congreso mtern acional, con el objoto de discutir un convenio jeneral a fin do arreglar en todo el globo las relacioues postales. Los puntos a que se contracrá este Congreso, son: 1.- Todos los Jl,lauus de Europa i ademas de Husia, Jngbtcl'ra, TUl'qllia i Francia rcs­pecto de MIS posrsioncs cnhia, \rlica i Ame­ri ca i los E!'lados Unidos, rOl'lll arÚn una union po:,lal ; 2.° La union adoptara tina tarifa unifol'me de un os 20 centimo, pur c.da 18 gramos de pesu, tucanle a locla:, li.\s cartns. 3.° Ln. periódicos i demas clases de im­presos, mUI'slr:lS Uf! cOlllrfcio", tc, se traspor­lariln por lo ,tos Ins territorios dc 10& Estados ~rlhC ti dlls a la uniun., p~gaudo 10 céntimos por C;"ld.l 55 gramos . 4.- Todos lo, pai,es que no se hayan adhe­rido :11 con \ ("nio, p ~\g~r:lll t·1 dohle ',le los cs­prf!~ ados porles t'n los E~ladl)s que l'url11('n parte de la IIllion pO!iendo tenido aotes uua entle­vista con M. li5cont~ Vcuosta, ministro de 'cgocio.; E:;tranjt'ros; estas audiencias han si­du sumamente nI'ectuosas. l\I. Foul'lücl' sc mostro al salir de eHus, altamente satisl'eeho . La aproximacion de este coml,ta ~e bara sensible por un intenw calor. Dcsgl'3ciadJ.mentc para la pobre lHJll}uni­dad, es ine\'1Lab:e 10.1. caUlslrul'l', a menos que se produzca un d<:s\lo c", .. aelo por el paso del cometa en el ch'culo en dunde puede ejercerse la influencia atroetiva de algun otro cuerpo celeste. o jeto cspl'~sado; snsrribi6ndome d~ us­tcd mui atcuto OI)S~~UClltc serviJ'J!·. ~ L¡::Jl")LiJO BOltDA. Clbscrvac:o!:c!O l'R.~C-rrCA~ 1 E~O,Ó)llo_\S ,ODRE '.I CJOIUS Elrei ViotOl' Manuel .. liu al dia siguieote, 26, para 11'lol'cncia. De (La Vcrd­jo elpuulo de visto. econó­Ulieo, fueron um rle bs gl'frn,les faltas del Gobierno U" jnlio i nor e,lo tamtieu tUL:; ,le las CIIU8.1g 010 Slt caída.. JOS:':Tli G.\rslt:IL " \ oi a deciros ahora lo que se ha decidid" en csta clandeslina I'cunion. Tal vcz no me clcel'eis ..... pcro cnmo la si~ mui bicl~ lu qll~ me digo, los Iw ('hos no ycnul':'In <1 de~­menti/' me, si la P/'oviclrncia continúa, 1'11 sus insondaules mil'as, dt'jandu un libre curso a la pulítica de nucstros hombres de Estado. Saha tina intcn'Cllcion de Dios, sobl'e la quc me;lb~tengo dc ('undar ningul1apl'evj~ioll, ya "crcis irse ,tr~c\lbl'Ícndo los :lcontecimicn­tos cun forme a las sabiaS cOlllbinaf.'ioocs arre­gladas en Venarro, en cuy" conciliabulo se han previsto muchas continjcnrias i casos, dt~ las cuales indicad' los printipalcs, siendo pl'O­bable q"e al¡(uno de dlus 1I"gue a realizarse. "Con este objeto, el dc precipita,' el de­senlace i el dc lomar la iniciativa a los orle~­Distas, han convenido en que se sumillistl'a­dan los fondos neccs:'lI'ios a los bonapartistas, porque scguo lu manifestado 1'01' el príncipe :'\apoleon, si el imperio HO se halla I'estable­cido ya en Francia es por falta de l'eCUI':,llS pecuui.1l'ios ; i la Prusia i la ltalia se han ufrecidu a suministrar los que se le pidan i sean necesarios para el caso , n calidad de rein­tegro, sc entiende, i con arreglo a las condi· ciones polHiras estipuladas, pnes lo que se quicrc es sa"rar la suciedad a toda costa, j pal'a cllo i como un o de los Inedias, se cm­picara el restablecimiento dd imp erio que sel'a la paz ... como lo fué en otl'O tiempo. El prÍocipe i la pl'Íncesa de Ca le. han teni­do el bonor de ser recibidos 1'01' Su Santidad el dift 27. La audiencia de los augustos int..-­locutores ha sido larga i mui cordial. Des­pues de haber felicitado al priocipe por el completu restahlecimiento de 'u .. lod el San­to Padre ha dado gracias a la reina Victoria por las constantes pl'J.lebas de simpatia que ,iempre habia manifestado por el, i 1'01' las consideraciones que guardaba a 10,0:; cat0licos, i con este motivo, S" Santidad ha hecho muchos elojios por lus sentimientos relijiosos que COlbel·V' el pueblo ingles. ---------::: '" Seuor Editor de La 1l!l"lr~cion. Bogotií., 14 de mayo do 1872. Mui estimado señor: - Cediendo a Habiéndonos propue.,to ocuparnos con 1&s insinuaciones de un amigo mio, envié prolijidad de cl1anto coucierne al asunto con preferencia a los Editores de El de ferrocarriles dc vapor, porque es ma­Eien Público, los artículos que bajo el tcrb Dlui delicada c importante, i porlino título de "Obsorvaeiones prácticas i tenemos tiempo sobrado p1ra ello, en económicas sobre mejoras materiales," raZ0U de que tran-currir:l!l algunos me­so han publicado recicntcmente en dicho ses :in tea de que la oO;;li8ion de injcDic~ periódico, i e6to no obstante las bonda- ros esploradora de la vía del Norte, dosas excitaoion es que u,ted me ha hc- pueda evacuar su informe ; vamos a cbo siompre, para que dirija mis escritos contestar en el presente artículo, algu· a esto. !ITas, por falta de conforll1idad nus de las censuras '¡110 sabemos se nos entre las ideas de la redaccion do El han h echo por lo bajo, dej~ndo para ues­Bim Público i las mins, i por iudicacion pues la única observacion que se ha pro­de otro amigo, me dirijí al Tradicionista , sentauo por escrito, reduciua al ejemplo pero habiendo Bjbiuo que exi8tia allí que nos Jan otros pnises en punto a es­cierta indisp03ieion, que nunca sc me tas grandes obrus,fleducier:do de él, uues ­manifestó con franqueza, para acojor es- tros adversarios, 'lllc podemos empren· tos al tículos, por creer exóticas a la derlas tambien nosotros. POI' lo domas, euestion de ferl'oeanilos, materia princi- estas censuras son L.nto mas jcnerales i pal de ellos, las apreciaciones acerca del tenaces, cuanto quc hallan auditorio nu­estado moral del p'li" de qUJ he h echo meroso i simpático, toda vez liue, como 10 ulórito como mui COJl(Z 'Ct¡ltea a ¡oi objeto; hemos recooocido, nos hallamos aún mui ocurro a usted hoi aceptando su jeuero- poco favorecidos por la opioion de mlcs­,3 excitacion i remitiéudole, en fiU vir- tros conciudadanos. Vamos al asunto: tud, el artículo adjunto, suplicándole se Es una prueba grande de retroceso, digne inscrtul lo en sus eolumn1s, así dicen, la que se e,tá dando, oponiéndose a como los dcmas que sobre la misma ma- la eonstruccioo deferrocarriles de vapor, t eria, me propongo i he ofrecido soguir porque on todo caso si nosotros estamos publicando. equivocados i 105 fcrrocarriles no fomen- Al salit· de la audiencia del Papa, el prín­cipe de Gales ba ido a hacer una visita al cardena l Antonelli. Tambien han mediado mutuas vi,itas entre i;l i el principe HUIll­bert. " E! primero que.e ha previslo es la cai'Ja de M. Thiers í el !o·iunC., de los comunales. La Prusia, en estc caso, reforzaria su ejercitu oe ocnpacion i haria I:!slensi va esta a los de­partamentos alUt!nal.ados . La It alia, por su parte, oCllparía entonces a Niza i tnl vez la Saboya (estu no lo se de cierto). Estas dos púlcnci:ls dil ijil'illl una proclama O manifiesto a la Eurupa l'dicitilndola i felicilandose de haber sal,ado la sociedad. Se con'-ocaria a los franceses a pronuncial' IIn nue\'o vuto rcs· pecto a la e10se de gobierno, i no se duda que aquel fuese ra,-o l'ahle aln'stablccimicnto de ~apt)leon. En cuaotu a Niza, i probable­mente tambit!ll en cua nto a la Saboya, las nrnas del c:,cl'utinio pl'oclam:u ian a ~"iclor Manuel por Sol>el'ano, el ('na 1, despues de hahel' sah'ado a c~tas dos pro' incias, vol\'ctia a al)! opiarselas .... " POI' lllui csll'aordinul'ias quc pal'czcan estas cUbas, tellnina diciendo la cUl'respon­dencia, i ann cuando se resista a darlcs en­tero cl'édito, lo que I!n ella se apunta scrvil'~ para bacel' comprendel' elmul'in'ieoto diplo­matico que va a "el'Ífica l'se en l~uropa ... "ie­tor Manul'l pide a las Cam,.·us un aumento de seis millones de fl'ancos de su dotaciun, i esta uemanda ti ene su relacion con lo tratadu ­en el eUllciliabulo caceril de , cnafl'o ... " ITALIA I RO~IA.-M. FOllrnier, embnjador de Francia en Roma, b lle­gado a esta ciudad, habicndo coineidiJo su llegada a la ciudad eterna con la del príncipe de Gales i su augusta e'posa. En o,tos términos se refi ere este aconte­cimionto : En este año no se han celebrado en Roma por Su Santidad los oficios de la Semana Santa, como ha sido costumbre hacerlo siempre. Se dice, por unos que esto ha consistido en quo la salud del Santo Padre no ha sido buena,-i por otros q1l0 se ha abstenido de oficiar en eatas solemnidades por 01 ostado do in· seguridad i desórdon que reina en Roma. Nos incliuamos a ereor esto (¡ltitUO mas bien que lo primero, en vista de las constantes i nUUlOrOBI\S aEever!lcione~ que se han hecho liobro la buena ¡:nlud del Papa. "Pelo como apesar dcesto)st"gull llismaJ'k, Victor Manucl i XapolcCln, la sociedad no se hallada salvada) sel'Ía neces31'io, para conse guido, hacel' desaparel'el' los focos de la in sUl'eccion, esto es, la Suiza i la ilcJjicu ; i Ili.' "'luí que entonces se presentaria el segundo caw. El 21, de marzo po,' la tarée han llegadn a la Ciudad Eterna, el pl'incipc IH'lcdero de la corona bl'il:'loica i su esposa. El rei i la Jcina de Dinamarca, padre de la pl'incesa de Gale" i sus dos hijos, el prefecto de Homa, el sin­dico de la ciudad, el CUI'stor, todo el perso­nal de la Legacíon lll'il.\nica i un gran nú merO de ingleses residentes en noma habian ido a esperar a la estacion a SS. AA. Segun comunican de Roma, Su Sall' tidad ha renunciado completalU en ie a la idea de abandonar la Ciudad Eternll ij ir a refujiarso a la isla. de Malta. A las observaciones que se le hacian sobre esto, Pio IX ha contestado: ·'QlIie· ro ser mas bien el prisionero del Vatica­no, que el Vel'luiaño del Ueditorr&neo," E:3P A:&A.-Esoalills son las noticias que hemos recibido de esta 8ooeion de l~uropa. Aun no so conoeia de una mano­ra definitiva el resultado de las eleceio· nes. So dccia siuombargo, que 01 Go­bierno habia obtenido señalados triunfos en las operaciones preliminares. IIusta dónde puedan los señores de la tan la industria en 01 grado que nosotroS escuela intolerante i lijera,rlcsecbar la in· lo concebimos, ellos son uu signo de fiucncia que ejcree la iueptitud nlOral de pllsitivo progroso que nos recomoud:u:'t los pueblos on ~u atraso il1cluat l'ial ; i vi aute las dcma, na cioncs, sacándonos de ceveraa, la que ejercen la moralidad i bue· la oscuridad en que DOS hallamos: ¿ qué nos hábitos sobre BU udelauto material, importa ' jue los trabajos que se empren­lion puutos acerca de los euales los pravo· den no produzcan utilidad? ¿ qué im· CIIIllOS a UDa discusion séria, concret,índo· porta que cuesten mas que lo que se ob­nos a la siguiente tú~is, por ejemplo, o a tione de ellos? Fomeutar:in despues el cualquio ' a otra a Sil eleccian. Cómo i por comercio, i no dehcmo. peusar cn otra co­qué causas las opiniones del Gobieruo sao Pero esto~ sou falsos razonamientos sobre eródito público, quo están al órden en favor de los consumos improductivos, dol dia, influyen sobre la situacion Boeial que cansan la ruiua de los Estados comó i material dol pais ¡ t6sis en cuy·¡ impor la de los plrticularos, porque el trahajo tanto discusion entra COl1l0 prillcipall el de uo gran número de hombres absor­elemento moral. biendo un capital considcrabk que po- E! t,'en que los conducia ql,e deh ia llegar a las St'is dc la larde, DO entró en la estacion hasta las siete i mi·día. " Al ceder l\' apoleon ) 1 [ Niza i la Saboya, podda lle\,ar,e lILla parte dc la Suiza i de la Béljica corno comptllsacion; i como en es­ta triple ~ulllpensacit)l1 de 10 que se trata e~ solo de sah'ar la sociedad, creen los tl'Ch salvadul'es que la Etll'opa 10 consentiria i no diriu nada; i si a cllo se opusif's(', entonces ycndria el tercer ca~o previsto, el de: una gue,ra jencra!. " Si el tal caso llega.se a pl't~senlal'se, se cuenta con quc) al fin i al cauo, se¡jJ el Austl'ia la CJue pag'\l'ia los ga.stos , Si este éll]­tiguo i carcomido imp erio no encuentra alia ... dos, es dal'O quc sc ~lgllallta. I,.i i dejal':" haccr la reparticion de los dus tCITilol ¡us uelga i suizo entre Jos tres compadl'es; pero pl'C­veen (lue los encontrara por el pronto i que se Janl.'ll'a a la lucha, úsihlicla pOI' la Prusia i la Jngla.ll~ ITa ... en un momento dado; Slllcm­ba. l'go, esperan que la Pf'lI~ia, mt'diante cier­tas concesiones en Asia, se tlcjal'{' con\'cn ccr Je que! SU& iUlerl'!,cs exijen el spparal' su ca",a de la de lo, bclijerantes sus aliados que, abandonados a sus propias f'uenas, l endr!Hl quercndil'Sf! a di~crccion, En lúnrcs dcsaparc­ced, el imperio dc Austria que ~rl'\ il a pal'a redondear el de Alemania, i en particulal' a la Prusia; i el Tirol, la lsll'ia i la Dalmacia pasarán a ser pro\ illcias ilalianas, con la aila­didura de la isla de Malla que se arrancara a la lnglatena. Los príncipe;:, ingleses ocupaban un wagon sal/ll1: tan pronto como el tren se paru) el rei de Dinamul'ca se aCf'I'C') a dal' la mano a su hija, a la que abrazo con cI'w;ion . así como tambicn lu bicie:,on la I'cilla i sus do~ hijos. Jln sl'glliua ,eapeo el príncipe de Cales, que "'glln su .spCCIO, p,rccl' hallarse completa­mente I'eslahlecido de la enl'el'lllcdad que acaba de pa>ar. A Sil I'ez, fui; ohjeto de de­mo~ traciuni's cal'iiios3s por parle dc sus au· gustos parientes, a.brazitndose mÍltu3mcIlte tillOS i otl'OS. La insurreccion militar que estalló en Filipinas el 21 de enero último, ha­bia .iJo sufocada, segun lo ha comuni­nicado el Gobernador civil de dichas i,las al Ministro de Guerra del Gobier­no español, oon fecha 31 del mismo. " Tal es el plan discutirlo i arreglado en la caceria de lus bo'ques ele Vcn,fro,pal·. salVa!' dc su luina a la sociednd amenazada) ent l'e 10b gl andes Ilombl'l:!s de E& tad o, en Cl')''' al'l'e­glo i discu.ion ha tOlUldu p .lI·te el conde de Acnim que, mí t!mll'as se haci;, pi enfermo en si solo tuviem que reprocharle la in oportu­nidatl_ -Venid, venid, dijo ella; volvamos a la fiestll,; nOlarian nlleSl"" ausencia" .... Oh I oid! oid! cantan llls jó.enes ! .. ". Dios mio! cómo me gusta oirlas por la noche! ERas muchnehas canttlbnn en honor de Cecilia, el antiguo epitalamio de las virjcnes del Anio. Las voces melodiosas de las bellas roma­nas, cantaban, como :tuligunmente, en la. vís­pera de I,,~ fieslas de Yéuus.la antigua melo­pea de T bO",que COllsel vnua de año en auo en las tradiciones de las lllontauas, í\legrabo. el rio, el bosque, lú colina i i todas las armonías de la noche, mezclauas al eco lejano de las pcqueñas cascadas, acompauo.b,lU, como uon. orquesta aereo., el Mnto de las jóvenes artis­tas hijas uel Albano i de Aricia, Emilio no veia mas que a Cecilia, i sus ojos languidecian de amor. Un gl'UpO do jóvenes seíiores romanos se dil'iji6 a los dos esposos, i el conde Fiano, avanzando el primero, solicit6 el honor de bailar con Cecilia i le presenl6 la mano res­petuosamente. La jóven pspo sa vaciló nll momento; despues siguió a su pareja al estrado del baile. La orqne6ta tocaba nn aire de contrauanzn tomado de la 6pera Zin­iJarí in Piera, el mismo aire que acoOlpnuubn. la cuadrilla el dia en que el eondo Pirauese bailó con Cecilia, tic uoce auos. La casuo.lidad habia hecbo esto como tantas otras COSaS. Los que grilan contra la verosimilitud, no han sufl'ido jamas 1:1s eombin.ciones inteli­jentes de la casualiuad. Emilio se habia quedado a la orilla del rio i aspiraba con sus labios movibles, l!. ráfaga de airo embals .. mauo que soplaba del ouerpo divino de su mujer. En e.tos momentos hubo un poco de con fusion, porque habiéndose parado el t,'en .1- go mas ,trás de lo acostumbrado, se encon­traron mezclados entre lus miembl'Os de la ramilia real, una mulLitud de pel'suna~ estra­¡ las que entral'on con ella en el salon de espe­ra, en el que lurd Paget hizo la presentacion a los ilustl'e~ viajeros, ue las autoridades 1'0 manas, que los acompañaron hasta dejado! en las habitaciones que les estahan prepara­das. En estc mismo treh venia tambien M. Fonrnier) el nurvo embrtjadol' de la Fl'anci:J) a quiclI habian ido a l'('cibil' igualmente a la rSlacion, los mit'Ul hl'05 de la legacion fnmce­sa o M. de La lIaye, agregauo militar, hizo la 1'1 e,entacio n de t udo el perso"al de toda aquella al nuevo mini.!.tro, qne se e~clIs6 de haberse hecho esperar tanto ti empo uicien-do: «Es vel'gool.o:,o, pero ... ... esto no es culpa mia. JI) tracciones favoritas, no se apercibir. que en frente ue ella, eu un sitio lleno de sombr" i tle ramas, seguian touos sus movimientos uos ojos infl"matlos. UU:1 salvo. de fanf,trrins estalló sobre el tenado uel palacio; nu grito de alegria re­sonó en el baile; Ceeilio. se deluvo iume­diatamente i se sintió desfalleoer. La conde­sa Pimnese anunci"ba a los invitados de la I'illa, 1 ... uelta de su marido. Era él , que descendiendo de 111 esonlerfl donde lo espertob"n su mujer i su madre, corria al baile, donde la orquesttt ejecutaba un aire de cuadrilla que jama habia olvi ­dado. Piranese volvia a encontrar a Cecilia, bajo esos mismos ,,,,boles don<.le turbia baila­do con ella, a lo. edau inocente que la pro te­jia eonlra las declaracioues amorosas: la repeticion do esos accidentes de la misma escena, lo trasportó algunos auos atrns; 10 que habia previsto ent6nces para el porvenir, se realizaba con todas las seducciones del presente. La niua se habia convertido en esa j6ven mnjer maravillosa de gracia i de bon­dad, que se atraia. lo s ojos de un pueblo de admiradores, con su traje f10tanle de esposa. Piranese, qlte httbia perdido su razon,duran­te algunas horas, a su partida de la vilb i no la habia completamente recobrado sino entre los br.nos de Joaquin llIurat i en el tumulto de los eampamcntos, tembló al vol.er a sen· tir esa terl'ible conmocion del cerebro que 10 habia pueslo a dos dedos de lo. locura: nho.nJon6, pues, el lugar peligroso de donde nsistia al baile i fué a respirar sobre el pra­do del Anio. tie encontró en frente mas quo 1 -~o, no, no escucho mas nada. Conside-increible de beldad !. ..... pasé cinco dias en simpatías; se neoesiliJ. ue! heroi5mo antiguo raria como a mi encmigo mortal al hombr~ B.omf\, solo para arreglarle su tocador; seiH i de actos sublimes e irreflcxll'os, ¿ entiendes, que me obligara 1\ partir, si no se llamara. de viudez áutes del himeneo !. ..... Pero te Emilio? Piensa que un:> bom UO retarJo I ÚluOlpolo Plr,mese. Dios mio! cómo se ha retengo aqul como un aturdido ..... ven, puei, pueue deshonrnne, que una resoludon ins- apoj~rldo de tí, repentin",mente, la maní", a ver a tu brillante hija! tantánea debe cubrirte de gloria; piensa de la gue rl'll! Antes Iú no eras así.. .... -Emilio ...... la veré ...... mas tarue...... que la ""erlO de un ejél'cilo d~pende algunas I --L:milio, un" l,d ,bra aun i e,cueb .. ! Tenemos que bablar. veces ue un hombre i de un momento...... ---(jltieres l'Cpe"I'UlC 1(\ lIliti:na eo~n ? -Oh! negocios de familia ...... de inte- --~1ar!l.i1lo sn menLe, dijo 1:milio cou uf~c- --:so ...... Ah! Dios mio! lUir~ cómo S8 res...... taua s'LUgre fria i partiré. entibilln las "nlistados mas vivas ...... Em:lio, --Emilio, siento una pena profunda r.l --Cu<Íntlo ¡ uam~ tu mano ...... dccirte que no estoi contento de tí. --,lf>íia uu --Tú tiemblas ! ...... Estás mui "jitado, -Qué dices! -Emilio, adioR! :\fe iré solo...... Pil'nnese! . . --Sí. No puedes iml>jinarte el dolor que --~Ii querido Pira, dame" guardar PP.SR.-! --Es que tú no 9abeB cu~nto me intereSa. siento al ver estl> fiesta. do mallanl' el puesto de Iloracio Coele~ tu debel' " .... lU honor .... .. -Pero a ninguno le ha parecido fuera de sobre el Ponte-jIlote i lo acepto' pero e~ -Oh! mo espaOlas! ...... Todo tu cuerpo razou, Todos lC8 invitados saben que tú de- nombre de Dios! no me hables 'de partir est~ convulsi.o...... . bias llegar esta mauana a la villa i que este inmediMamente: es una locura i una de esas _ En ese 1Il0men.lo la Clmpan:\ de .1n.. ~illo. matrimonio tan precipitado tenia su escusa imposibilid,]des que son impo sibles. _ 01", h, hor,a uel fesltO de la. l>I)Jo. i Emito se cn las circunstancias.. .... -He comproOletiuo mi palnbm de honor, estremeelo. 'J' ," --No me comprendes, Emilio! de que llegal'é contigo al campamento, el --Plranese .. r Iranese .. ,1IJo, llaman a ,103 -Es posible, espllcate. viérnes a las dos de la tarue; para ser esac- nov,os al festLD; ya no b"lla~ mas .... ... CM- --Llego de un campamento en que nillgu- to, hai que salir de aquí a las nueve; BOU mate ...... mueslm ~u ihonolll,;:¡ hubltual.: .... no piensa ni en dar un baile ni en casarse. las sietc. Felice Matlei ha 8!.lido como yo, . -:-1'0;0 lú p"rtu'''8 tlespucs de la com,d¡., Mis manos est(¡n aun ardiente. por la despe- garante de tu esactitud ...... Qué dices? .... EmilIO. r del rei; jía de tu .oluntad; mauana seris el sib,lI'it.. Emilio dió uno ue esos gritos sobr~huma~ el mismo FeJica Mattei, está a caballo, al atormen tauo pOI' el plle"ue do un(\ ros,]' nos com~ los que se dlln "ua~uo sOIl&mos 1 lado de Murat. Tiene sesenta años, Felice mauan:1 serús una mujer!' nos desplert'ln .0brcso.ltaJo~, I .su cabeza se Mattei! Sahes lo que hicimos el 30 de marzo . --Pira, es inútil: too1a tu el,ocuencia an- inclinó sobre su pech~, COIllO :1, ~a roca 01 does­en n,lmini? Proclamamos la liberllld de la (¡gua no prev:JlecerlÍ contra mi resoluclOn. prendlua de la monl.U., l? J¡ublela toca o n Italia. Es un guante tirado o. la Europa: el No partiré 1 la frente. Pi";\ne,se ueJu t,er s~s brazOS jeneral Bianchi lo ba recojido. Los auslrin- 1 el jÓ l'cn di6 al"nnos pasos Mcia el salan bruscamc~t:, cn~zulas muno; O IDcllllf1uUO la cos se prcparan para marchn,r sobre la Tos- del baile, como pat~ cQl·tal' esa convcrsacion. cabez", miro a EUll~IO con uJO~ que p;,r~clan cana. Joaquin Murat cuenta con entrar a Piranedc le voll' l6 a ll",mar. I pegados n 1<1 t,el'ra i qne meutlan ti su direc- Florencio. dentro de quince din,s. En derredor -A dóndc vas, Emilio ~ cion nuestro so sublcvan ltts poblaciones ; los· --Voi fI ver a mi mujer. (ColltiJwarlZ.) Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 244 científioa que sentimos no poder inser' tar en este artíoulo, por Sil demasiada estension, Hé aquí un error mui jeneral. Tal reforma es indudablemente un adelanto del siglo; luego nosotros debemos adop' tarla sin pararnos en difioultades que se presenten ni en razones que se opongan a su ejeouoion. La,s mas simples ilociones cconómioas, el buen sentido, sirve para sostener que esta nseroion aun({ue aparentemente se· duotora,puede ser, en muohos casos, falsa. Detengámonos un momentó. ___ Sabio do es que hai numerORas i variadas oau· sas de crísis en los pueblos, que son el resultado de combinaciones mas o mé· nos complicadas i graves, algunas veces contradiotorias entre sí, segun se nos permitirá que lo examinemos aunque sea con alguna rapidez. Estas causas se pueden clasificar en las categorias siguientes: Los tr astorno~ políticos i sociales, de dondc provieno la desconfianza sobre el porvenir i la falta de seguridad. La guerra. El crecimiento rápido de la pro· duccion o la falta de esta. El desvío de capitales de las empresas a que están consagrados, para dirijirse a otras nue· vas. 1 0s cambios bruscos de las tuifas nacionales. El desarrollo inesperado del crédito. El aumento de los metales pre ciosos. La paz misma despues de una guerra prolongada, puede ser, aunqne parezca una paradoja, causa decidida de crisis. La paz de 1815 fué seguida de una crÍais que afectó toda la Europa, es· peeialmente la Inglaterra, i uumerosJS siniestros comerciales fueron el resultado del nnevo ól'den de oosas i de la apero tura de los mares. Pero contraigámono~ a las empresas públicas, que es lo que hoi nos concierne. Los trabajos públicos son productivos o improductivos. Si son improductivos es claro que absorben capitales en pura pérdida i no hai que demostrar quo son causa de crisis. Si son productivos, sus inoonvenientes Ae compensan con las fa · cilidades que dan al cambio i a la pro· duccion , siempre que ofrezcan una dimi· nucion de precio en el consumo i que tales trabajos públicos no sobrepasen 108 recursos de que se dispone i i aún así, dicen los profesores de la eienoia, las di· ficultades son inevitables, sobre todo dn· rante el período que trascurre desde que se emplea el capital hasta que se obtie­nen los efectos de la nueva csplotacion. "La construocion de nuevas vías de co· municaeion, aún las mejor concebidas i mas sabiamente calculadas, dice un lIutor contemporáneo, se resumen en una tl'asformacion co nsiderable de capitales movibles en oapitales fijos, cuando todos los negooios i la sooiedad laboriosa too mada en masa, exijen cierta proporcion entre la una i la otra especie de este mismo capital." Todo el mundo saue los embarazos de la Francia ou los últi· mos años del imperio por el impulso dado a los trabajos públicos, cuya utili· dad no era mui segura i los embarazos de la Europa de 1845 a 1846 por conse cuoncia de la construocion simultánea de muchas líneas de ferrocarril 'lon espeeia. lidad en Inglaterra, Francia, Alemania i Béljica, no obstante que su utilidad era indndable. I no es c.te el único cfeo· to de las grandes empresas porque ellas privan de trabajadores a la agricultura, alzan los preoios de los víveres i de los salarios, compromete¡1 el crédito i produoen IIsí una excitae ioll jeneral on la opinion, un trastorno en el modo do scr eoonómi co de cada pueblo i circunstanoias to·. das que justifican la doctrina del LaissBz faire quo tanto hemos sostcnido en nues· tros artículos anteriores i con la cual ce· san esos pern iciosos efectos de la erísis, esa mala direccion do los asuntos publi· cos, porque toda crísis es una perturba. oion del estado natural, una situacion anómala, causadas principalmente en las funciones jenerales dcl cambio i de la produecion tan neoesarias a la vida so· oial como la oirculacioll de la sanO'ro a la 'd o VI a animal; i semejantes crísis, repeti· mos, son la consecuencia obligada de una empresa nacional iuconsulta, acompaña· da neoesariamente de grandes riesgos de trastornos, los ouales nunca han dejado de seguir al abuso del orédito puesto na· tural~ente en accion para llevarlas a cabo, 1 al estravl0 de la autoridad en la direccion de los trabajos públicos aco. metidos en alta escala. " No b~sta, dice. ~d. Blaise, que una obra públIca Bea útil 1 que los servicios que preste .~stóu en relacion con los gas t?S que e:X:IJ~, para. que la economía polí· tICa la ~utor¡ce i hai que consultar su oportullldad, la si tuacion finalloiera del pais, los compromisos de éste i aún su moral!dad i sus costumbres, para no co· rrer riesgo de oomprometer su buen éxi· to i de embarazar las demas funcioues públicaRj para no compromoter el ·' !'to l · , que es a Dccesldad mas sagrada (¡.~ JOS LA 1 L U S T R A e ION. Gobiernos, aún para su estabilidad. El espíritu de imitacion ha conduoido 105 paises muchas veces fuera de los límites de la prudencia, movidos de las ventajas aparentes de una obra, surjiendo de allí dificultades de estrema magnitud i alza del precio de las COBas, crisis financieras, a bandono consiguiente de las mismas emprcsas, pérdida de intereses, despilfa. rros, ruinas particnlares i descrédito, i una diminucion sensible en la fortuna pública. " De aquí la necesidad de pro· porcionar las em presas a los reoursos i al crédito con que se cuente, que es el fundamento de nuestra idea en favor de los fp.rrocarriles de sangre i en contra de los quiméricos de vapar que se proyec· tan, pnes se conoibe que alguna diferen eia tiene que existir entre las necesida. des i las aspiraciones de un paisincipien· te como el nuestro, i las de los que vie· nen marchando prósperos i felices de tiempo mui atraso Ved aquí, pues, como léjos de ser signo de retroceso nuestra tenaz oposi cion a estas empresas colosalcs, miéntras no se pruebe, como no se nos probará nunca, que ellns puedan conducir al de· sarrollo de la prosperidad naoional, es un esfuerzo laudable yue hacemos en fa· VOl' de los iatereses públicos i del el·édi· to de nuestro pais, i tanto mas laudable, cuanto que tenemos que combatir preo· cupaciones halagüeñas mui ar raigadas i estendidas, i cuauto que nosotros mismos sufrimos positivamente una verdadera pena al demostrar que nuestro pobre pais no se halla en estado de avauzar a esas grandes reformas de la eivilizacion i de la ciencia i pena mui amarga ido· lorosa porque ella trae cúnsigo el reouer· do de nuestros graves errores, eometi dos en épocas lejanas i rcoientes que nuestros hijos mismos deplorarán toda· vía.. Sí, en ópocas que apénas van pasan · do, los dcsbordes del cesarismo i SUR fe. rooes instintos, sumiéndonos en la guerra i la. anarquía nos han imposibilitado i nos imposibilitarán por muchos años, para obtener el grado de civilizacion, los recursos necesarios, los elementos productivos indispensables en esos grau· des trabajos i i la desmoralizacion consi· guiente a esas revoluciones sociale." que hoi palpamos aún en las lUas mínimas funciones del cuerpo social, no pueden mónos que producir el pernicioso ef~cto que revelamos, es decir, nuestra absolu· ta incapacidad para todo aquello en que se requiera paz, crédito, seguridad, capita. les, moralidad i c08tl~n¡bres civilizadas. Por este convencimiento íntimo que nos asis' te en la materia, es que hemos podido parecer aún severos, cuando hemos cali· ficado nuestros defectos sooiales i dedu· cido de ello sus naturales consecuencias. Dios sabe cuanto hemos batallado con nosotros mismos ántes de resolvernos a enunciarlas! Pero era preciso hacerlo para salvar sie4uiera los deberes del pa· triotismo. Saint Beuve, por un discurso de Mr. Thiers, proteccionista entónces como ahora, i una formal declaracion del mi· nistro de Haoienda, Mr. Fould contra dicha reforma i pero, dos años despues, ( 1853) el emperador hizo una reduc· cion radical en los derechos sobre los ganados i otra mui notable sobre varios artículos importados de diversos paises. Despues de la c:lmpaña de Italia, una carta de Napoleon a Mr. Fould, anun· ciaba el plan de una polítioa comercial nueva en la via de las reform¡¡s fiscales : indicaba el fin del sistema bárbaro de las prohibiciones, la inauguracion de otro de reduooiones sucesivas de derechos i el progreso en el libre cambio, porque de otro modo, dccia, no se puede haoor tratados públicos. Michel Chevalier i ltouher por la Francia, i CobdeD, Bright i Gladstone por la Inglaterra, celebra· I'on en 1860 ese tratado de comercio, que es una de las mas felices i fecundas medidas del presente siglo en resultados políticos i sociales, financieros e indus· triales. Así fué que en la contestacion al mensaje del emperador en 1864, me· reció este que se insertaran estas memo· rabIes palabras: " Su :lIajestad ha tenido "razon en anticiparse a la opinion pu· .e blicl, en la vía de la libertad indus· " trial i comel·cial." I es mni de Dota rse que Mr. Thiers, el lIlas distinguido de los protecoionistas, que en 1851 se pro' nnnc iaba contra la proposicion de Mr. Sainte Beu 'J~, ridiculizando a los ece· nomistas con la desenvoltura que dan el talento i la mayoría, no tomó la palabra para oponerse ell aquella solemne oca· sion. Napoleon proteccionista seguu las ideas napoleónicas, comprendió qne el mo· mento habia llegado de cambiar le ~olí· tica comercial de Francia. i de hacer participar a las clases pobres de las ventajas que tambien obtuvieron en In· glaterra con la eliminaoion de las trabas comerci ales. !tazon, pues, tuvimos pflra calificarlo de hombre ilustrado i de pro· greso, i no la tienen los que nos censu­raron por eso. Suspendamos por hoi._ L. B, Una impostura, Ha circulado el diu de uyer una hojita con el mote d~ "Señor doctor ~l igue l Perdomo N," la cut! se ,ü" ibuye al que susc" ibc, excitando a nombre mio i dc la Orden Ter­cera de Ü3tn ciud ad a dicho se ilor Perdomo, a que cntre de herulilno, i predique al pueblo defendiendo la iglesia, i ot ras tra· pacerías propias de la calumnia i del de­oatino. Dioha hoja aparece fechada en el mes d~ ab ril último, ¡ como pal'ece que el se.· flOr Pord01l10 llegó 11 e~ta ciudad el pri ­muro de los cO''I'iente-, resulta que la cal'. ta quo se lI1e ntrilluye, se In m.mdé áotl" do 'u venida. En tal concepto qucJ.¡ (,1 fa l'sunt,_ que hf~l('('ionnda i empapplada, con onc ~ plPzas, JR.r~llI, corr~l, aljibe con su hOll1bo. i otras conlOdldades, slluada a uos i media cua­dras de la plaza de Bollvar, i a cinco i media, de la del mrrc~do, aYalu~da en nueve mil pe­sos de o(',ho deCimos, I SIO contacto fon mallos 11l11i?rtas; ~e ca~nbill: por otra de uno ° dos pisos, c~n agu~ InteriOr, 't .se dii o se 'recibe en dinero la tliferencla de P" ~Clo enh'e ámbas, siempre q", esla no pllse de !litl pfSOS t1e leí. E" l. tienda de la seguuda calle real, conti­gua al altozano de Santo Domingo, del señot N,colas Blauco, se dar"n los demas inform es que se solIC iten . 15-3 IfDERIÓDICOS ESTRANJEROS.-Por vinud de un arreglo con los señores l\.fedin8 hermanos, de este comercio, be Sido nombrado por los respectivos Edito. res·empresal'Íos, Ajente de varios de 109 peri?dicos es~ r:lnjeros que estaban !I cargo de. ~Icbos senores. Por tanto, recibo sus­cnClones a VINDEP.ENDANCE BELGE ( EnrCIoN DE ULTRAMAR ), que se publica en Bl'use las cua tro veces por lI~es. P~ri6di.co 1~1Ui nOlic,ios¿ que co ntiene re . vistas IJtcrarlaB I dramatlcas, crónica judicial. etc. etc. La .usericion anual vale .... .. .. SI 8·60 Id. por semestre ........ ji 4.80 LA :!IiODA ELEGANTE [LUSTRADA, Album de señoras que se publica cuatro ve­ces almc9. Cada ano forma un hrrmoso volú .. ~,en de unas 1,200 columnas gran folio, de eoco­Jlda .lectu ra, que con'inende sobre 3,500 g raba­dos IIllerculauos de las mi,s recien tes modas i lada clase de labores propias de señoras, 48 6- gunnes grahados en acero. iluminados con co­lores finos, d..!bujos de tapic ería, 2·1 grandes pa­trones, ln cLuno lIatural, con mM de 600 modelos de vestidos, ahrigos, chnmbra~ i demns confec ... ciones, all~ul1as piezas ue música 50 o ltIás ejercicios tic injenio, como son sal to~ de cabllllo o jeroglllicos. Los sU pu­bhccL tamblE'n cuatro 'reces a l mes, constará. de 16 páji uas en 4.0 frances, con grabados inme­jorablemente impresos sobre papel vitela. El texto i los grabados son de los III á.S elclTantcs es~ri.tores i distinguidos artjstas csp8ñole~. LIl e()¡clOn en J6neral es tan lUjosa en su clase co· n~o las mejores de Ingiaterra, Francia i Alema. nla, Los suscrilores anuales tendrán derecho a re. cibir la misma prima que los de LA MODA ELE ... G, \ NTE lLUS: J~ \D¡\, siendo IO!i mismos bs pre­cIOS .de SUBcrrelOn para cualquiera de estos pe­l'Iód, cos. Los '1upse suscriban a La Moda clegante i La IIIIstraci01I, obtendr(,n una rebaia de Si 4 de lei, pero no tend:ÍLn derecho sino a un ejemplar de los Cuadros contemJloráneos. ALTAR 1 TRONO. Periódico reliJioso i polltico, notable en alto grado por su elegan te rcdal'cion; se publica en ~Iadr d .cuat'·o ve~e~ par mes. Los folletos que se d,strrbuyeu grates a los suscritores son de al. to intereso La suscricion anual vale .. ..... ...... $ 6 .. LA FAMILIA CRISTIANA. Periódico que se publica cada domingo en Madrid, con aprobar ion de la autoridad ecle. si~slica, tina nov{'la, o parte de el! ~ n un to­milo de6-i pájinas en 16. 0 , de esmerada impre­sioo, {'xcelen le papel, tipos claros, linda eubier­la i adornado con una bonita lámina grabada en madE>ra. De vez en cuando se publira alguna obra dram(ttica, orijinal de distínguidus auloleS, con el ohJelo de quc pueda represrnta"e en lo. teatros caseros. . La susericion anual vale .......... $ 9 - 50 EL MUNDO NUEVO. Periódico de Nueva· York, escrito por emi­nf'n tes literatos españoles i americanos i ador­lU, UU de interesan tes i Jl/uí beBos grab ados. Sepublica2 veces al !Ues i valr la suscficion anual. .... ............... . .. ... .. $ 7·50 Por s.mestre.... .. ......... .... $ 4·30 ADVERTENCIAS.-A los suseritores de los Estados se Ics remi tirán los periódicos por 10i cm'reos na cionalc!:o, sin responde!' de pérdidas . Todas 1., suscriciones son en pesos ~e lei que Se parrarún antic ipados en mOllcda de plata de talla ~nayor (0.900 milésimos), sin lo cual no se entregará periódico al~lIno. Los señores sllscritores cuyos abonos termina. ron ('11 31 de dh'iemhrp, se servirán ocurrir a mi oficina, eal'l'era de Venezuela (antigua de Florinn) cal le tercera, númfros 8S i tIO, a reno· var su saseridon, pagando d· de luego el valor dl! ella, para que as! tE'ng:u. rlerf'rho J. rrcibir 'os periódicos. E 'RIQUE RAMOS IWIZ. l Bo~otá , marzo de 1872. 25-S ----~------------------------------------ TI POCRAl'IA. DI; NICOF,.\S POliTON 1 C,' Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Prensa

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La Ilustración: política, literatura, noticias, filosofía, relijión, artes i oficios, instrucción pública, bibliografía, medicina, variedades, revista de la ciudad, revista de los estados, de Europa i mercantil - N. 478

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  • Exclusivo BibloRed
Imagen de apoyo de  Relato de un asesino

Relato de un asesino

Por: Mario Mendoza | Fecha: 2014

Un hombre, Tafur, está en prisión. Trata de reconstruir su vida a través de sus memorias para llegar a entender qué lo llevó a cometer un cruel asesinato. Con una prosa que cautiva desde el comienzo, Mario Mendoza sumerge al lector en la ambivalente vida de un individuo que busca liberarse de sus obsesiones. Una extraña enfermedad que aqueja a Tafur desde pequeño ha hecho que se mueva entre los extremos: una vida tranquila que lo lleva a tener horribles visiones y una vida entre los marginados que le procura tranquilidad. Viajando de un extremo a otro transcurren sus días, hasta que logra encontrar un frágil equilibrio entre los dos mundos. Relato de un asesino, la tercera novela de Mario Mendoza, nos presenta un alucinante recorrido por el alma de un hombre, al tiempo que nos obliga a una desesperanzada y lúcida travesía por Bogotá y todas las ciudades que en ella conviven.
Fuente: Odilo Formatos de contenido: Libros
  • Temas:
  • Literatura infantil

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Hip, hipopótamo vagabundo

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