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Se encontraron 40973 resultados en recursos

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Junta jeneral de beneficencia: recctificaciones necesarias

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Imagen de apoyo de  La administración del señor Otálora

La administración del señor Otálora

Por: Francisco de P. Mateus | Fecha: 1884

Documento en el que el abogado Francisco de Paula Mateus realiza una defensa post mortem del expresidente José Eusebio Otálora, acusado por parte de los miembros del liberalismo radical, de haber cometido irregularidades durante su gobierno presidencial. A lo largo del documento, Mateus cuestiona y condena los sentimientos de reproche y enemistad de quienes acusaron a Otálora.
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Libros
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La administración del señor Otálora

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Imagen de apoyo de  José Hilario López a sus conciudadanos armados del Ejercito del Sur

José Hilario López a sus conciudadanos armados del Ejercito del Sur

Por: José Hilario López | Fecha: 1854

Impreso en el que José Hilario López anuncia a sus compañeros que se reitrará de las filas militares, luego de la última batalla librada por el Ejército del sur. En el documento agradece a los militares que lo acompañaron durante la campaña y los incita a continuar batallando por la defensa de la República. El documento conserva la ortografía de la época.
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Prensa
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José Hilario López a sus conciudadanos armados del Ejercito del Sur

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Junta general de beneficencia

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La acusación contra el juez Gonzalo

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Juramento de un diputado

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Imagen de apoyo de  La arbitrariedad i la constitución

La arbitrariedad i la constitución

Por: Anónimo | Fecha: 1837

Impreso en el que se cuestiona y critica la forma como los gobernantes de turno están desarrollando sus actividaddes. A lo largo del documento se presentan varios ejemplos de cómo la constitución está siendo despreciada y humillada. Al final del documento, que conserva la ortografía de la época, el autor señala que tanto el Consejo de Estado como el Presidente de la República, José Ignacio de Márquez, deben excusarse por el mal uso que se ha dado a la carta magna.
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Prensa
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La arbitrariedad i la constitución

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  • Exclusivo BibloRed
Imagen de apoyo de  Contabilidad: sistema de información para las Organizaciones

Contabilidad: sistema de información para las Organizaciones

Por: Gonzalo Sinisterra Valencia | Fecha: 2011

Para facilitar a los lectores la comprensión cabal de la funciones de la contabilidad y de sus fundamentos, cada capítulo presenta los conceptos de manera directa, acompañados con ejemplos, procedimiento contables, explicación de los asientos y Análisis de cada transacción. Los conceptos teóricos fundamentales se abordan de forma sencilla y resumida para indicar cómo utilizar la contabilidad en el proceso de toma de decisiones.
Fuente: E-books 7-24 Formatos de contenido: Libros
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Contabilidad: sistema de información para las Organizaciones

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Justicia imparcial

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Imagen de apoyo de  Colombia: revista de las damas - N. 2

Colombia: revista de las damas - N. 2

Por: | Fecha: 15/04/1907

, . :SIRII l!- REPÚBLICA DE COLOMBIA ARO 1 !!OH. I-NÚM. 2 ABRIL DE 1907 • , . C ONT ENIDO Correspondencia .......... , ..... : .............. .. Higiene Infantil-La penticióll ........... . El Hamo J~ Oorpus ............... ~ ..... " ..... .. Cro!Ulll in Terra (Pol1sía) .................... . .~ .. .......... ", ..... -" ... ~ .............. l.·· .... . J. l. BU1'beri ""'''''''''''''''''''''''''' I. A. de O ............................. _ .. . A. Oteyo HerreraJ • ......... " ........... .. l't:Hlagogía ... . . ..••....... " .......................• IlliHo ...................... , ....................... .. T. G. de Huertas ........... .............. .. Manuel A. Bate¡·o ....................... .. La Costurera (Poesía) ....................... .. E. Gonzá.lez CQ,t¡¡/1,?·!10 .............. . . .. Industrias CMeras ............................. . Alnellidades .. _, .......... : ...................... . Sut'ltos ............................................ .. La. Aldeana. (Folletín) ........................ . .. 11 - I I I . . I IIll'RENTA OOLOMBIA-OALI,E 16, 92 B P"a •• 17 19 21 23 2' 25 26 27 28 29 Sl Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. -- ---------------------------------------- REPUBIJICA DE COLOMBIA COLOMBIA REVISTA DE LAS DAMAS " • 4 Directoras: I ~lisa Sano ds 'Restrepo-¡ nes :flrteo.go. ds etsro. TOMO. I-SERIE I} Bogotá, Abril 15 de 1907. } Número 2. CONDICIONES Se publica, pon AltoRA,eada mes. Las suscripciones se dividen asi! SeJ'ie de doce números $ 50-00 pZIU. Id. de veinticinco, q lle co .ponen un tomo t) 100-00 )) ümero suelto en el mes de su salida t' 5-00 t' Número atmsauo "10-00)) No se devuelven originales. La correspondencia debe dirigirse á las Directoras de Colombia, calle 16, N.· 92 b. Dirección telegráfica! Colombe. PAGOS ANTICIPADOS CORRESPONDENCIA II"ABEL CAMARGO DE GONZALEZ - saluda muy atentamente á las selloras E/iea Cano de Rcstrepo é Inés Ar­teaga de Otero y les manifiesta el placer con que se ha impuesto de la circular en que se le comunica la fundación y próxima publicación de COLOMBIA, REVISTA DE LAS D AM AS, al mismo tiempo que se permite fe­licitadas por el noble proyecto, de­seándoles en su realización toda suero te de muy merecidas prospcri dades Plleden contarla en el número de suscri ptol'as. S. C. Marzo de 1907. Señm'as doña EliRa Cano de Restrepo y Dona Inés Al'teaga de Otero En la ciudad 1\1 u y sellO ras nuestras: Agradecernos el honor con que ~rs_ tedes se han dignlldo distinguirnos ofreciéndonos las columnas de su RE. VISTA COLOMBIA para la publica. ción de aquellos de nueslros trabajos que sean armónicos con su empresa. Desde luego nos permitimos con. fesar á ustedes nuestra incompetencia en el asunto; pero sí les asegurarnos, de buena volulltad, que la obra de uso tedes nos es grandemente simpática y que la ayudaremos hasta donde po' damos hacerlo. Quedamos sus amigas y seguras' servidoras. h~.; ORTIZ. SOLEDAD ORTJ:ti nogot~, 7 dc Marz;o de lD07. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. rs · COLOl\1BIA ltogotá, Mar:".O 15 de 1907 Señoras doña. EIisa Cano de Restrepo 'f D,oña Inés Arteaga d~ OtSl"O I"res-en tes. Selloras: He tenido el !ronor de recibir la atenta circular d"C ustedes, en la.cual. me expres·an su propósito de fund~r­una Revista periódica, con. el fin de tlfl'ecer á la mujer un campo ámplio, en que plleda lucir sus' ha"bilidades é jnteligencia~ Muy digna de aplauso es la empre' sa que ustedes se proponen fl1ndar, y s y le!!> avisa que gusto­Sil. se suscribe tí ella. Bogotá,ZO de Marzo de 1907 E STER aÓMEZ DE' SOLANO saluda muy cortésmente :í las sciío­ras Doña Elisa Cano de Restrepo y DOlla Inés Arteaga de Olero, les agradece en .alto grado su fino ofre­cimiento de la simpática Revista ti­tulada COLOMBIA, que han fUlldado en Bogotú y de la cllal son Directo­ras hábil es, las felicita pur dicha empresa periódica, Cjue honra el mo­vimiento intelectual de la Illujer y les manifiesta que, si por su incolll­petencia no alcan~arc el hunor de co­laboral' en aquella publicación, (juie" e y necesita la suseri pción de la llIia-ma como e1elJlcn~ instructivo df su hogar. Zipaquirá, Mario 22 de t901. B ogot á~ Marzo 18 de 1Il01 S"elloras Elisa Cano de' Re&trepo é II165 Ar· t-eaga (16. Ote.ro. Presentes Nfuy estímadas señoras: Me e8 muy grato dar hoy contel. tllción á su atenta esquela, en la euat tienen ustedes la fineza de pal'ticir" r­me la fundación-ae ta ltEVI-8TA DE LAS DAMAS, titulaua COL0MBlA ~ Ante todo doy á ustedes mis más cumplidoS' agradecimientos por I-a bondad que tuvieloll al elegirme como colaboradura de dicna' REVISTA. En euanto á la sU5-CI,ipción, lIJe es muy hOl1l'oso el manifestar á ustedes que pueden desde luego contarme-: entIe el número de las suscriptas á· tan sirnpático, útil é import:Hlte pe Módico, Después de ~eer la REVISTA yy cuando mis quehaceres me lo pe",¡­til'n, tal vez pueda colaborar con al;-' guna cosa . Soy de ustedes, A. S. S, f ALEH~DllINA C. DJ!I RERRAN· BogoM, Ma-rzo 2l de.190b Sello ras DOlla EJisa CrillO (le R estr epo JI IJuiía lilé~ A·t;.­tenga tlll Otero. Mis d:stínguidaa- sellaras: Al lamente honrada por l a parte c()~ · laborati\'a que ustedes se han digtff_. do Jispensul'me en su simpático pe-­riód! co, no om itiré medio aIgvno ue ' corres'pol1der á sus nobles y patriá­ticos deseos, en la esfera de mis cae. pacidad-es', una vez q.ue'su hoja perió­dica est'>i llamada á pmstnr servi­cios proveehC'sos y Je vital impur­tancia en toJa la República, pC'r las', virtudes é intelectualidad que ador nall á S ltS redacturas. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. REVI TA DE LAS DAMAS ió "------------------------------------------------------------- Con sentimientos de alta considc' -ación, me susel'ibo respet'uosa segura rervidora. CU)IE:XCIA FER J),NDEZ DE P.EREIRa Armenia, 15 de Marzo 'de HlO7 . SÚlloras .Elisa C,ll10 ue lt. ó In6s 1s.1'. teag-J ue (J. " Bogotá. Muy señoras mías: En el deseo de conocer la Re­vista OOLOMBIA <¡ue uS'te ues han em , pezado á publicar, les ruego se dig- 1 envi arme el prim'er uúrnero, con (' fin de ver si me sU:3'{'ribo ~ Anticipo á u~t e des mis a g'ra de­éimicntos y soy su atcnta seo'ura s'er- "rI' t Jo r!l, o MARtA FRANCISCA MEJÍA DE L. lb aglJ é, Ma'rzo 8 de 1007. Señoras Elisa Callo de Restrel)O é Inés Ál"teagitde Otero~ Bogotá. Muy respetadas se i~ Í'as'. Oomo he tenido el gusto de- "él' a?-'.nciada para el presente mes" la Ilpárici61l de una Revista periódica de la cual serán ustedes di gnas re_ dactoras, y deseo, desde lucgo, romar una suscripci6n, me permito suplicarles tomen nota de mi nOlllble y remitirme el primer númcro para ver cuanto vale y despachar'le inme­diatamente su valor, Desde allOra felIcito á usted es por la simp:ltica idea,y tengo el gusto de sllscibil'JIlt! alcnra servidora, TRINIDAD R. DE ANGULO r}.-.o.S É IGNACIO BARBERI HIG IE1.'4 E INFANTIL, ,AutQriz.ados por el sellor Doctor J osÉ lGNACJO RumERI para popularizar por medio de esta Revista los capítulos m,ls importantes de su libro sobre Hiy'iene 11Ifantil, reproducimos hoy lo relativo á la dentición. Fnera de ser el DocToTÍ BARBER! uno de los más ' nota­bles médícos colombÜmos y de" merecer pór muchos títulos la: c.pnfianza j estimacióÍl de to-' dos; tiene para:. ra~' madres la. inmensa ventaja: de 4aher de:'­dlcado su vida profesional y todos su conocimientos á la salud de los niííos. Una larga práct~ca, puéS, en este ramo, ba becho del SEÑOR D OOTOR. BARBELt [ una de las pl'imel'us ' , autorIdades en la materiá. Lá dentición Ouando pensé escribir est~s líneu:;-, ' tal vez mi principal objeto fue tener ocasi6n de hablar sobre este puuto, . que juzgo de capital importat)cia, y cuy'o estudio, PQ.r lá revotUCi~ n que va á ca usi{1' én el mundo de lus idéas comunes, será de notablo beneficio ' para la salud de los niño~. , Es co"tumbre, y de eso se' h'a;bh como dé lo más corriente/ decir que el ni.ño tal éstá eDfer]Iló~ Péro que eso son los dien tés. ~h propongo en ' este capítulo ll evar al ánimo del pú ~ . blico la convicción profunda, como' la tengo yo, de que los drentes, en su evollH"i6n, no tienen .influencia. al­gUl1: 1 sobre la salud del niño, y qUIi/ cunndo se dice por la gente qué l'mti­co las enfermedades de ](}S niños, efl­pecialmente en et;ta: edad, se puooe dejar muy satisfecha ú una madre cuando se le dice que lo que tiene su hijo son accide'l·t-es d~ la uenti. -, Clon. y bn es esto la verdad, q1'Ie si so ímpone- una higiene racional al niño en cuanto ú su alirnentaci61.l. y se le dan las medicinas apropiadas, éste se mejora y se cura, y sin embargo, d,~ guen saliendo hasta el fin lfi>s dientes ' que le faltan. La: primera dentición dura dos año', desde los 6 hasta los 80 meses, de modo que es muy cómodo tener durante 'todo este tiempo tí quien ecbarle la culpa de todo. Llevo añ08 de estar enseñ~ndo en mis clases eA· tas verdades, y be tenido IR satisfac­ción de ver que no he perdido el tiempo, pues en puculos á donde he- ' J, Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. .. REVISTA DE LAS DAMAS 21 .1 ¡ajado, l1'm ha complacido oír decir mis discí pulQS las mismas ¡ala­ras que dijera yo en su C1l80 este specto. Y el desarraigo de estas cas tiene suprema impo:tanoia, orque niños hay que se van al se. mIcro, después de una enferme-lan )ara la cual ni siquiera se ha con. ultado un módico, pensando que la 'au¡:;a de ella eran los dientes. Todas las preparaoiones que se ,ende n con el ojeto de faoilitar la :ientici6n, de calmar los supuegtos jolores, etc., 60n negocios que se c~­tátlecen como cualquier otro, y que >i bien algunos son inofensivos, otros hay, como el Jarabe de la señora Winslow, que son venenosoq. No quiero decir que U'o médico no ecesite fijarse eo el curso que Hev,\ la erupci6u dentaria, porque en pri. mer lugar, del número de dientes que tenga un niño depende la cla~e de alimento que se le pueda. permi. tir, y en segundo, pOrque sabiendo ti qué edad deben salir los respectivos diente~, es señal de raquitismo 6 por lo menos de debilidad, el que se ha. y';(Ll retrazado en su salida. Resumiendo mis ideas, diré: l. o La dentición es un acto fisio. 16gico que no es causa. de euferme. dad alguna; 2.$ Las enfermedades que se pre. .eutan durante el tiempo en que tie. ne lugar est~ acto vital, son debidas {¡ mala higiene alimenticia, ú vicios hereditarios, falta de aseo, etc.; y 3.0 Si á un niño se lQ hacen se. guir laf> reglas lligienicas convQuien. tos respecto á su alimentaci6n, no tendrá accidente alguno duranti lo. t.upci6n denta-ria. 1. A. DE O. Cuento.s Religiosos 1 EL RAMO DE CORPUS A mi querido ~adre el doctor Jesús María Arteaga. Apenas medio despierta, Jilma .procuraba sacudir el pello que mano lenía aún cerrados sus párpados, para levantarse en 8egllida~ Ya debían de ser las seis de la mañana y había dar. mido mucho. ¿ Qué sería f portIue á ella lo que le ponía los ojos pesóldos como de plomo, lo que más le causa· ba sueño profundo eran los pesares. ¿ Pero qué pesar tenía abara? - ¡Ayer estuve tan contenta: peno saba Jilma. No obstante el c~ntra. tiempo qne nos dió la niñ(J;y las bro. mas que me valieron de todos, princi. palmente de Luis José, mis alardes de fidelidad para con él-ó mi absur_ do egoísmo, como dijeron-eL día de ayer pueJo contarlo entre los '!Iás felices de mi vida. La tiesta salió tall bonita .. , toclo muy bien; y Luis José estuvo tan amable y cariiioso ... ni si. quiera me costó trab ajo contt lltarlo pOI' lo del ramo.,.¡8h! peroesloy tr i!. te, dormí mucho y yo no se qué será ..• Así pensaba Jilma mientras se re. solvía á s,alir de la calNa, y mientras. se vestía, y talve.z mientras rezaba; pens6 toda lamañana, toJo el día, y llegó hasta repasal' todos los aconte. cimientos y detalles de la víspel'a bu.cando entre éllos la causa de la tristeza que expel'i melltab a. El día anterior' se haLía re\lnido en su casa mucha gente, y esto. parecía muy natural porque era la Octava de su barrio y pOI' allí pasaba la Pro_ cea i6n. Y cÚ'mo sus padres la cansen. tían mucho á ella, la mayor, la novia de la cala, le habían invitado á todo5 lo. amigos y amiga5 que tenía, para que tuviera un rato agradab.le, una­espansi6n. Un incidente hubo que plldÚ' oon' trariarla un momento, peJ:.¡> qué ino­vaJía nada! ToJo cons~stió en un piso ' tón muy fuerte que uno de sus her ' manos, al bajarse de la silleta que selvia para alcanzal' á colgar algu­nos festones, le dió á la1d1.'ia, la ga. tica de angora, blanca COIllQ una es­punJa. de ancha y erizada cola. j Po­brecita! Debió de doledc m.ücho por que gritó como si fuera una persona; pero pronto se repuso, aunque Jilma Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. COLOMBIA no quiso dar su Agua ele Colonia para medicinada. Ah'! su Agua ge Colonia! i Esa sí Je iba dandQ Ivgar ;l una contl'ariedad :ma yor ! N o pci-n:l~tió q.lJe se le gastara .ni un poquito en Ia c~ración de la "niña, pues su hermoso botellón ara­) Jesco de Agua de Colonia era un re­galo ue su I)ovio; y semejante nega_ J-iva le I? ra,nJ eS, por el momento, la ce9'i1}J'~ Ije .ª~fl p¡g,lres 'Y hen.nano,s, que vierqn en la obsp~acjón p'e Jilma una f~ lta eje conrpis-eJ'aci61) por la po­br ·.~ gatita i~1Ofensiva; y d~Spll és , .las ,burlas mediO punzantes de todos los 'que iban sabiendo, al llegar á la casa n v~r la Qctava, el pisotón sufriuo pOI' el liq~9 animalito. El mismo Lui< José le dijo que) ~u~ql1e le agradecía 'ml1cho el exquisito aprt;:ciQ que sabía mostrar P9r IQ~ 9bs~quio~ C)'le le 4a­cia él, su novio, 1)0 le parecía corrien­~ e esa especie de absuruo egoism') que solía hacer de los enamorados personas inútiles y casi intratableª para }o~ .de'!.Hís. Tenían algo de amargo ta.les cens\1- ras y .tale¡; burlas; pero llegaron á .convertirse en anirnaua y sabrosa cbarla, Cl! ando, ya todos reunidos en la sala, .Tilma, ap oyada sual'emente t 'l el brazo de Lu :s J osé, se paseaba ol'gullosa y cllntestaba sin embarazo {l las clpnzon ctas I~ ue a ún le uil'igtan: ---;-! Conq'le ~i alguna ele nos o tra~, quer iua Jdrna-pregunlaba .una de .1 as invitadas - tuviese ab ara Ullíl } a· q7)~ eca , no le d ~ !'í a s lJi tÍ. olel' tu A;;ua dI:! Col onia? -Al¡o ra, ~í ; pqrq'le como ya Luis J osé rr.l ~ ha Qieho C)ue no le gu stá el egoísm ') de los novi os, .. -¿ Pu es C 0 rl~ r) me va fl gll sja r, as í, tan ex.a ~e r",do ~ Ilabrí as siuo ca· P ,lZ ele dt>jar morir ICI preciosa ga tir.a. . -Luis J 03é : el) castigo no le dé ú .filma lo que le trajo, dijo ot l'a. -CtÍmo : Si no veo la hora de po_ nerme en el pecho mi ramo de Cor­' pus : ~ Dónde está? - Por ahí se lo alcancé tÍ. ver en. tre el Clbbilet e, agregó una mfls. ... -Sí, allí está, Voy á traértelo; pero si se ofrecieren tus cameliaa para alg1ín caso apurado, para algu_ na medicina, pOI' ejemplo, ¿ te des.,.· prenderías de él las ? 't -Te lo prometo. Corno ya eoc';}Y t . 1 ,. , os HU onzac a por tl mIsmo, y son I'ntl novios los que á veces nos vuelven egolstas .... -; Esa sí es buena! exclamó Luis José, rpientras salía al pasillo á sacar ue la copa de su sombrero el hermosQ ramo CJ",e pu~o luégo en manos de su adorada. Jilma IQ r,eoibi6, lo contempló Q?i momento co~ inrl}enso c.arilio, y aca­baba de coloc:írselo sobre el lado iz­qllicrdo de su c11UC)ueta color de lila, cuanuo su madre, entrall~o a,l 5a16n, pronunció toJavía estas pal~9ras CQIl maliciosa sonri sa: - Lo que hay es que corno Jilma teme que se le acabe el matl· i~of nio ... -j Oh, nó, n6 ! i Eso sí n6 ! -Necesita conservar intactos los regalos para devolvérselas al sefío}'·. '-Nó, no me molesten más, que Y.9 no vuelvo ¡¡ ser e~oísta; ¿ IJO es cie~-, la Procesi6n 'habll\ terminado. Conti nuó I a fiesta en la .casa ,; y ni en el bien servido lunch, ni en los agra-dables esparcimientos 'Ie la tertulia r la danza, fJne se pro_ . -ongaron hasta la caída del sol, hubo nada que ['u!lien ocasionar tristez.a., sino antes inocente piaee,., á Jilrna. Así lo reconocía éll~, después de ha­ber traído á su ímaginaci én todos los sucesos ante,riores, y se inclinó, por consiguiente, ó. creer que el estado actual de su ánimo dependía s610 de un cansancio natural proveniente de los regocijos lÍ que se había entregado a víspera. . Mejor era p<,nsar en otra cosa: en la vis ita que le había prometido Luis José, y llue no dehía tardar. Es:e, en efecto, llegó pronto; y des. pués de saludar cariñosamente á su novia, le .preguntó cómo había pasade la noche. - Dorml mucho, le respondió JiL rua; pero hoy he estado tri~te. - rorque -te quedaste ayer muy. sola. Como no guardaste el ramo para que t-e hablan!. -de mí .. . -Ah! 'será eso .... : j Pero si el ramo se lo -dimos á Dios ... J -Si,o embargo, tu l'amo te ha he_ cho Calta ; por eso has estado triste. -Tal vez. , . Heconozco que si lo hubiera consen'ado, me habría acom­pañado h(1)' todo el día y yo le habrla preguntado muchas cosas de tí... ~Sí; ,pero de aquí en adelante ten-_ d·r ás quien te hable deveras y quien te oiga cuanto le preguntes y le dígas.. Has cambiado tu RAMO DE CORPUS por este otro, que jamás se marchita ni se agosta. y Luis José entregó á Jilftla un her. moso Crucifijo de marfil en su estuche de caoba . A. OTERO HERRERA CCELUM IN TERRA CA mi primito Manuel Ote-ro Silva., en su rrirnera Comunión.) Llenos de gozo, oh niño, y ardiel.ldo en llama/! de cnstiano celo, iGuál quisi-el1\l1 tus padl'es á porfia, Recompensar con un jirón de cielo El placer que les das. .e n e~te día! ií< "" l\Jas tú mismo, tú puedes Brinda¡' reposo al pnt e~' nal d'esef)~ Que es tu primera comunión testigo De que pued es d eci l ~ A D-los p osca, y (th Ol a lodo el ciclo está conmigo. *' '* *' VerdAd, oL infante, es cierto: Cuando libres de culpa, nos rendimos Al pie del Ara, ces&nlos quebrantos; y con il Bien Supremo, recibimos 'rodll. la corte de ángeles y santos. 1 Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. COLOMBIA Con 108 ojos delnlUlIl, éNO ve"', cenando los del cuerpo, el coro Que en torno tuyo se pros terna y cantar ! Oye el preludio de las arpas de oro y el hosanna inmortal qne le levanta! .¡¡ *' ¡¡, Tan célica uUlonía. Es la misma q ue ofrendan los querubes Al Ílnico Incrcndo, allá. en la nlturn ... y la misma también que, hendiendo nubes, . lbja con el Señor tí. .t.u alma pura. iIo 11< Y como en pos del hijo S iémpre una madre sus senderos tl'laa, HCly In. Madre de Dios vino tí. tu peelJo, y es t.ú, en tu corazón do al Niño abraza, Como en Belén,'y le adereza. el lecho. ". /1< • iQué ternura J qué mimos, Qué cuidados tan dolces y qué blalluo :Re D'n~o maternal ti ene Maria ... ! iQ~i én en su amor (111 verla aca ri ciando Al mlsmo Dios) y en su poder no fía? .. ¡¡, ;o i Acógete tí. esa Madre! ¡Y bendícela, oh niño, porquo en tu a Im~ Se une tí. J esús con tan estrechos lazos, Para c n~eñarte tí. hallar sosiego y calma, Fel icidad y amor entre sus brazos!, >t. iIo iIo Es verdad Clue tú ahora, Ep la inocencia de tu edad primera, No conoces las lu ch ll~ que en la .,.ida, Húlo pOI' la e ~ peranza de otra Esfera, Sostiene eln.lma tí. la materia uncida. .. *' *' ¿ P ero cuál tu des tino ... ? Si t.e I!;llarda el Señur para el combnto. ¡,D6nde hallal'ó,s val or sino en AquélIe Que (lel pecado la ~ olJ e rbia a bate Y á Satanás bajo su planta huolla? 'If ~ ¡¡, No mal aper cib ido E ut l'arns en la lid , si con Muíl\ Tu peellO es c uel a ~ , te A rll1as con In Gracia, Y te propones como f'j emplo y J! ll ía :¡'~ l'Ia fa lange que antc t í ~ o espa cia. *' ~ '* i Fll lnnge n umerosa n I! hi E'naY e ll tllr:ldo~ que cn el cie lo Y II. log.'nl'on ht cima de la g IOI·ln .. . ! i8 u< pa¡:,03 sí¡:!;tl C' , ( Jh ni ii .. ! Ese moLlc lo. 1 míta , y 50rá t uya la I' ic t ol'i a! ;¡, *. , iQue al fln do lajornadll , Como esa hueste que ciesciende á tu alm~ y adora ti. Dios, exenta de dolorell Obtengas tú de eternidad 111 plt IIll~ Unido en el Señol' á tus mayores! I • 11< ,. ¿ No '\'e~ entre eSII6 filRII A tUI nobks abuelo~, quo Inpernn Por su virtnd ... ? ¿No ves á. t.us hermAno J.03 que 58 fueron yí., pero te esperan Segl1l'os en la fe de los cristianos ... ? .• ' " iAy, cnántas voces caras De seres que rompieron la atl.rlllra De la carne mort.al y 1105 dojaron, De esta mansi 6n nos lIamon, tIIn oscurll, A flotar en la lumbre que alclIn:.:al'ou! ~ i Y Ijué pott'11te ayuda Para el humano coraz6n 16 onClel'ra En la amorosa voz ele los que han mnerto i No la olvides, oh nifio, aquí en la tierra Hasta mirar el codiciado Puerto! TEODOLtNDA G, DE HUERTAS. ~ Catecismo abreviado dE;) PEDAGOGIA PRIMERA PARTE Preliminar P1'e,(junta.--Ql1é es Pedq,.CJogíaf Re8pue8ta.-Peda.go,r¡~a (fJue viene de las voces griegas páú;, nifio, y ago,condlleir),es la ciencia que IIOS da leyes y rrillcip'ios fijos para hacer J'eal y cfectin la euucación del niño. P,-Cuándo es oü:noia y l!u61ldo es a1'te la Pedagogía? R.-La PeJl1gog1a es ciencia cUllIi do eslablel!e 10i principios, y arlo cuando solamente indica los medio •. P .-Qué diferencia existe eutre P edagof/ía y Educación? R - La diferencia es esta: la Pe· dagogía es la teoría de la EUllcación del niño; y la Eclllca(~ión la pdctica ó el arte ue la Pedagogía. Se puede ser ;¡ La. seíinra G. <.le Illlel'tas, una de IlUlS. tras ml1 ~ JaborioRRs colaboradoras, es lnsti. tutora graduada de Esc:ueJa Superior. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. REVISTA DE LAS DAMAS ~5 ~~~--------------~------~----------------~~--- buen pedagogo conociendo te6rica­mente las reglas de la educaci6n, sin poseer el talento prúctico de educar. P.-El arte de educar le aplica á ks niñoq solamente? R.--La educaci6n dura toda la vi­da , puesto que diariamente ejercita_ mos todas 6 la mayor parte de nues_ tras facultades ; pero el niño necesita del auxilio de sus padres y maestros para de.envolverse, al paso que el adul to es educado por la sociedad en que vive. P.-Cómo se divide la edúcaci6n ? R.-La t!ducoci ón se div ide enfí­sica ó .del cue rpo, y en psíquica ó del espí ritu. P.-Cómo se di vide la educaci ón psíquica? R. -En 'intelectual6 del cono­cimiento, estét'íca 6 de l sentim iento y moral ó de la volu ntad. P.-C uúl cs la educaci6n mús im­portante 1 R.-La educaci6n más importan­te es la cducaci{)n moral; pero para que ésta sea pe rfect a, es preciso de­Jl rrollar simultánea y paralela­mente todas las potencias del niño. P.-Qué q,uiere decir sim'ldtá­nea v paralelamente? R.J_Estas p a la bras quiren de.cir que las potencias Ls ic as, intdectua_ les y morales del niño deben desarro­llarse IÍ un mismo ti empo y pl'ocuran­do no dar la prefe r(;ncia ti ninguna. P -Existe direcci ón especia! pa­ra la educaci¿n Je las potencias del alma? R.-Hay dirección especial para la educación de la me moria , de la i. lIIa~inaci cí n, de la I'a zón, etc. P.- Cuáles son las ci encias y ar­tes auxiliares Je la educaci;Ín física ? R.- Las ciencias y artes aux ilia­res de la educación física sun la fisio­logía, la higiene, la gimnasia y la calisténica. P.-Cuáles son las ciencias au x i­liares de la educación psíquica ? R.-Las ciencias auxiliares de la tducación psíquica son la pS1'colo-gía, la b'iología, la sociología '!I en general todas las ciencias fi­losóficas y sociales. p .-Cu ~ 1 debe ser el ideal de la educación? R.-El ideal de la educación debe ser el forruar hombres perfectos, como hechos á imagen y semejanza de Dios. P.-Que nombr:') debe recibir el artista encargado de la educación? R .-El artista encargado de la educaci é.n debe llamarse educado?' 6 maest1·o. P.-Que cosas debe conoce l' el maestro ? R .- -EI Maestro debe conocer, ade­mús de las c iencias antedichas, el materi a l en q ue va á trabajar y los instrumentos del lrahajll; es decir, la. facultad es del ni üo, las formas de euucac ión y de enseñ anza, los mé to­dos y procedimientos y, pOI' último, el ¡uea l de la edu c ación, para que 8U resultado no sea un absurdo. P.-En nuestro pa ís det.en ser edu­cados el hombre y la muje.r de idén­tica mane ra? R.-El boru1 re y la mujer Ion igual es en dignidad en nuestro pa ís, pero la orga nizacion y destino ue cada uno son di stintos ; rol' con~i­gui ente 110 es posiLle educados de iMntica manera . ( Continuará) J,fA~1tET, A~no]'('1O BOTERO IDILIO E x iste en Medellín un {'emcntcrio llamado de los 1"'icos por la suntuo­sidad de Jos monumentos que encie­rra, y por ser la última morada de los '1ue fl'necen en la capital dejando cuantiosos bienes de fortuna. Sufre lino al penetrar en él cierta impre­si ón confusa, de carácter sublime, naci.ua, acaso, de la contemplación del arte que pregona el recinto y del terror inspirado por tanto huésped que duerme el sueño de la paz, Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. OOLOMBIA Visitando yo por vez primera el cementerio nombrado, de prontO' me hallé ante una escena que picó vi '-a­mente mi .aleació¡;¡: URa especie ,de capilla, fabricada con lujo, a,lberga la tumba de un varón .que -elaboró en vida dquezas fabulosas por me­dio de la .car,id,ad, de la honradez y del trabajo; pero lo célebre allí es que decora el dintel de 1a portada una colmena que trabaja sin desran­so, IÍ. manera de premio otorgado por Dios á las virtudes del difunto, corno delicado homenaje de la naturaleza CIl una de sus más delicadas manifes­taciones, y COIllO lección elocuente á los grandes de III tierra. Nada mns glorioso que ese s:rnbolo, hubiera po_ dido adornar' la tumha dd hombre que transitó por el mlmdo haciendo el bien y ri.ndiendo culto al trabajo / el varón honrado y laborioso conti­núa allí su tarea, representado por ese enjambre que sin'e de centinela á Slts restos. Además, ese contrllste magnífico entre la muerte y la vida: abajo paz, .silenci{) y luto; alegría, susurro y agitación arriba, constituye un cua ­dro de legítima 1 clleza, UII idilio que tiene de cauti,'ar á las almas ella.;; moradas del Arte. Bogot,;, A~ ril de ]907· --...... +~.--- Eno. GONZÁLEZ CAlIfARGO, ' === e JJ4 t:5' La Costurera J oven y bella; tiene de marmórea escultura Los suaves lineamientos y la actit'ud serena, ,,: y en sus lánguidos:ojos algo de intensa pena Con sus tintes esboz:;t la negra desventura. Es un pálido lirio que agoniza en la oscura Cárcel de una buhardilla, una alma casta 'y buena Que sueña como todas, y como todas-llena - Su mente con el ansia de imposible ventura. * .)(0 7(- La labor inoesante con que en febril empeño La cl'llel ;nliseria quiere vencer, alejó el suerro De sus noches tediosas ; la consun9ión la agobia. * ** y en la -nostalgia Íntima de amorosa mirada, ¡Cl:ántas veces su lloro fue perla cOlldellsada En la falda inconclusa de algún traje de novia! • Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. { 1 REVISTA DE LAS DAMAS 27 .¡~ l INDUSTRIA.S CASERA.S MI primera visita á la familia X. , Todo pasó corno voy á referirlo. Después de pensudo mucho, resol-ví hacer una Jc esaq visitas que, por lo cstiradas y de poca con fianza, sue­len no llevarse tÍ cabo; y como era la primera vez que la hacía .. Pero no ha­bía remedio: era preciso c1-lmpli1', como Se clice,y no sólo eso, sino corres­ponJer á las atencion es de que se me hab:a hecho objeto en la casa que iba á ·(·~ itar, Lo grave era que tales atencio­nes consistían en unos recaditos rnuy expresivos, porque uno Je mis ni ñ os estaba enfermo; en un saludo de Año r,uevo, por tarj e ta ; yen dos invi t acio­nes á refrescar, que no acepté porque no me fue posible; de manera que t o­davía no se me hab ía presentado la ocasi ón Je tratar de cerca aquella gente, tan encopetada como, por otra partl', parecía. Pero aquello " De que en más dc una ocas ión Sale lo que no se espera," es.1Por fortuna, mlly eviJente. ... Una vez en la visita, la señora de la casa resultó ser sumamente amable , Jos jóvenes muy atentos, las ni ñas en_ cantadoras, y cl señor ... ah! el señor, de unos sesenta años, tan jovial y es_ p¡,lnsivo corno un muchacho. El fIJe (Iuien primero me dijo: .-Mi I>eñor.a: ¿ conque usted de pe. riodísta, eh? S, que me alegro ! Ya estoy preparándole por ahí un articll. leja ... nó, ql,lé al'ticulejo, recogi éndole unos datos para que usted escriba. Es algo sob re 'inch"st1'ias CaSe7"aS ... l • .JQue yo cómo \'oy á saber ae eso? Pues ruire usted: puesto que crco que cn esa secci rn de su Revista tienen cabida algunas cositas sobre el al te de cultivar la tierra, y puesto que yo soy agricultor, voy á mandarle á usted,:ni I señora, una.que otra obsen'aci ón que he hecho en la práctica Je mi oficio. -Le agradezco ti usted .mucho, l>eñor. -Sí, mi s,eñora. La agricultura, ~.~~ndoes en pequeño, puede conside. raree como una industria de la casa, y sumamente nacesaria, pOI' cierto. -Papá siempre consu agricultura, dijo una de las lliiías. -Pues aquí tÍ todos nos ha enseña. do á. sembrar, agregó la mamá. -Pero supóngase usted, mi señora, que todos los padres de fa milia hicie. ran lo que hacernos aquí: premiar á sus hijos, cuando se manej an bien y se lucen en sus e:dmenes, con una eTita, corno ellos dicen) ó sea con un surco del jardín ó de la huerta para que lo cultiven J uespu és le vendan á uno mis· mo las flores y las cosechas. Pues sel'Ía una gran cosa, mi señora: así se despertaría desde la niñez el amor al ramo más impor t a nte y más ú til. Por eso aquí cRda cual tiene su éra , un as veces en el jard ín, otras en la huert ecita, y aun en aml as partes cuando al guno ba merecido tinto. Yo quis iera que usted viera los sem­brados . .. -Pero con el invi e rno está traba_ joso pasar ú la huerta, observó la se· fi ara de la casa. -Sí ; los muchachos tienen que descalzarse para dar vuelt.a á sus za­nahorias y sus tallos. Pero hl jard!n sí podemos ir. Vamos, mí señora; caminen todos. La visita, pues, iba á ser ameniza. da con la vista de las flores, y tam. bién con algunas lecciones del inteli­gente agricultor. - ·Este primer surco es la éTa de María Luisa. Haber, niña, dgale á la señora c ómo ha logrado esos lirios tan he rmosos. -De veras que est én lindos, seño­rita. ¿Qué les ha hecho? -Nada de particular. ¿ Pero qué le parece? Papá nos manda que lo hagamos todo nosotras mi~ ni as: desde picar la, tierra, porque esto d ízqne n?s. convIene ¡¡sra, que hagamos ejer­CICIO, ya que aqUI no hay gimnasio •. -¡ Qué bU f' no,! dije yo. -Pero también mucho trabajo: piemc usted qne tuve que I'cmover el suelo con anticipaci é- 11 y enterrar las Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 28 COLOMBIA yerbas que había en él·para que sir" vieran de abono. -SÍ, hija mía: yo le dejé hacer eso porque siempre es convenicute para que se pl'oduzca el manUllo ó tierra negra con la descomposición de eso. ve~etales; pero no es necesario cuando se tiene el abono que yo les traigo para el jardín. -Ah, sí. Papá nos trae para las flores varios abonos: uno liquido, tan trasparente como el agua de Padilla, y compuesto de áz~e, ácido fosfórico, potasa y cal. Ese sirve para las ma­tas que tenemos en el gabinete, mez- • clándolo con agua. Pero para estas del patio usamos más generalmente un polvo que contiene un 33,34 por ciento de superfosfato de cal; un 16. 66 de nitrato de potasa; un 25 de ni­trato de soda; y una cantidad igual de sulfato de cal. Este abono se lo aplico yo á mis lirios cada vez que pasa un invierno, y en uoa dosis de 130 gramos para este pedacito de tierra, que apenas medirá una vara cuadrada. _ .y ese mismo abono sirl'e para muchas plnntas, mi señora. agregó el padre; en la huerta lo emplean tam­bién, y en los narcisos, y aun en los jacintos. Pero en otra oportunidad le indicaré á usted otras cosas sobre los abonos. Como usted tiene que venir á visitarnos con frecuencia ... - Por supuesto, dijo la niña. Y en­tonces le diré á usted cuáles otros cui­d. ados tengo que prodigarles á mis Ii­flOS. -y si ya ha calmado el invierno, la llevaremos á la huerta, agregó uno de los jovencitos. Y allí le mostrare­! HOS todas nuestras éras. -Pero sigamos viendo el jardín me instó el comunicativo anciano. ' -Tendría muchísimo gusto, se­ñor, le respondí. Pero esta visíta se está prolongando demasía do .. . -Aunque no sea sino de paso, mire usted aquellos rosales, y aquella ma. dreselva, y aquellos mirtos .... _llellísimos, bellísimos· .-Enrique ; alcance la podaw'a para cortarle un08 jazmines , la se­ñora. -Mil gracias ... estáll tan lindos que da lástima. -No tenga usted cuidado, mi s. - ñ~!a. Lo q lIe sí no les permito d.los Dluos es qne toquen las plantas con la mano Eso suele marchitarlaL." Ha_ ber, corte los jazmines, que la señora como que tiene afin. ---Es que se va haciendo tarde .. . Pero volveré muy pronto. No olvide usted aquellos datos lJue me ofreció. -Se los enviaré, se 108 enviari!' Mientras tanto, puede uatad escribir sobre esta visita, que habrá sido para usted un tanto enojosa ... -j Oh, no señor; -Pero no vaya usted á publicar el nombre de la familia visitada pues si usted censura nuestra mane'ra de r~cibir á la gento., n08 deja sin rela. clones. -Bah ! Pondré solamente así: Mi pr-im,ira visita á lafamilia; X. y. ~n seguida me desped ;, con in­tenc~ o ~ de volver allí ti aprender co. sas utdes que trasmitiré, si mis vi" " tados me lo permiten, á 108 lectores y lectoras de est~ REVISTA. . AMENIDADES AJEDREZ SOLUCIÓN ÚNICA DEL PROBLEMA DEL NÚMEltO 1. o (Véanse las ad;vertencias de que hidmo8 preceder- la publi. I cación del problema. ) Db. juega á ARh 6- Si 1'11. ,toma Db., Ab. juega ti Rb4, Y da mate.... . Si To. pone enjaque á Rb, toman. do peon, entonc~s Ob. toma TIl. y da mate-Cualquiera otra que sea la ~ef-ensa de las negras, Ob. da mate tomando el peoo \legro. Condiciones esenciales de un pro· blema Los problemas de ajed¡rez, p·ara que sean areptables, deben llenar las Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. REVISTA DE LAS DAMAS rigulentcs condiclonc~: 1.' Que se dá el rnate en un número preciso de ju. gadas ; 2,,~ Que uo tengan mns de una soIuci6n ; 3,' Qne no entren en su composicién más fichas que las indis. pensables para el mate, entre las que lo hayan de dar, ó para evitar otras soluciones, entre las que tengan la parte defensiva; 4,' Que la posición de cada una de las fichas esté moti. vada de algún modo; y 5." La mayor sutileza posible en las jugadas. Tendremos especial gusto en pu. blicar los problemas qne con las con. diciones anteriores' se nos envíen; pues creemos conveniente propender á que se extienda entre nosotros La afici6n al hermoso juego del ajedrez, considerado por algunos coruo un buen gimnasio de la inteligencia, y muy provechoso, por consiguiente, para los niños. Al efecto, hemos enoargado Ja una fiente de ajedrez para nuestra im. prenta ~ fuente qUe nos permitirá presentar como en un grabado el ta· blero, con sus fichas en todaa las po. iciones posibles. Ojala que para la llegada de esta fuente tengamos mu­chos problemas nacionales, Charada En dos tres de que á a Ita cima Tiende esta todo, una tus A quien en la tercic¿ prima llIitad de tres, no se anima A ~yudal' con int~rés. (La solución en el próximo n{j,'mero) ~i' Juegos de sala Cumple un caballero la peniten­cia ele comparar á las damas con 108 enserel! de la cocina, Dama 1.' ¿ En qué me parezco á una paila? Caballero-No es el dulce que en la pa'ila Se suele confeccionar Tan sabroso y regalado Cual la miel de tu 'mírnr. '11 lfo l« Dama 2,' ¡ En qué me puczeo á una PMrilla 1 Caballero-8abráa de hoy en adelante, Pues esto no es maravilla, Que el calor de una parrilla Guardas en tu pecho amante. '11 lit ,. Dama 3," En qué me parezco á una sartén ' Caballero-Como 1\1 fue¡;o se depura La manteca en la Bflrtln, De sus manchns la criatura, Al calor de tu hermosura So ha depurado también, ~ ,. *' D01na 4.· ¿ En qué me parezco á un charole r CaballerotL8i n Igu no de usted dijora Que so puece á un chorot, A eee tal, mucho garrote. y que por chorote muera I ,. • lit Da?na 5'" ¿ En qué me parezco al cucharón? Cc¡ballero- A&í como el cucharón Rebul1e el hirviente ajiaco. Usted ñ cualquier cachaco Le rebulle el coraz6n. 'iI .. ¡¡. Modo de fabricar tinta. azul Tómense seis tantos de azul de Prusia y uno de IÍrido oxálico (éste se vende en todas las boticas); hume­dézcanse y tritúrense los dos com­ponentes juntos hasta que formen una pasta homogénea, y disuélvase éata en agua, de manera 'lue quede sufi­cientemente espesa la tinta. SUELTOS A la disposici6n de todas las damas de la República y de fuera de_ ella ponemos las colum· nas de la presente REVISTA. Mucho agradeceremos su colaboraci6n, 10 mismo que la ue los caballeros que quieran ilustrar con su ciencia y co· nocimientos pd\cticos nuestra publi. cación, Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. COLOMBIA Agradecernos alta·mente los bené­volos conceptos con que nos ha favo­recido la Prensa de la Capital, y de fuera de ella, así como también da­mos las graci as á los e alegas que nos han enviado, ó ror 1'0 ménos ofrecido', sus canjes, Bibliografía • É~f hel'lnos'a' eJici{ñ' de Barcelona hémós' réci'biM la inlefes ante novela COFol1fbian3' t itul'ada CAPRICHOS­ESCENAS DE LA. VIDA Í~TIMA- flor Rodrigo de Rabav·ánez. Agradecemos íh uchísirno el'obs'equio etel libro y su galante dedica toria; y nos promete­mos hacel' un estudio de la obra en ¡j'lgu no de nuestros próxi mos núme- 1'05, limitándonos, por ahora, á env iar' nuestros parabiertes al' autor, quien como lo da á enfendel' en su lema pl'eliminar, .se preocupa con justicia por el brillo y a'dclan10 de las letras patrias, Lamentamos profundamente la desgracia ocurrida en Chapinero en el niño Bernardo Mons'alvc Santalllal'Ía, quien muri6 ahogado víct ima de una creciente de la quebrada que atraviesa d barrio, El niño estlÍ ya g07.ando en el cielo en uni rn de su inmejorable madre, que lo reclamaba desde ba cía años . Pero el inmenso dolor para los deu ­dos que el niño ha dejado, principal ­mente para su afec tu osísimo padre el ' señor General José Dolores, ausente á la sazón, necesita de lodo el valor cristiano para que \JO sea tan lerr i­IJle y desesperante , Hacemos vo tos porque Dios envíe ese ya lor á la fa­milia del niño y en particular á nues ­tro amigo el General Monsa lve, á quien env iarnos lIuestro pésame más < since ro. A las personas que al recibo delllúmero 2 de . nues­tra pnblicación 110 hayan d~vuelto el primero, se les contarlÍ como suscrip_, torcs, En tal y írtud les rogarnos s.~o sirvan eXCllsar que al mismo tiemlfl que res remi,timos el exprsado n*me_ 1'0 2,' éste va ya' a-c0rh'rañatl'o' del' re­cibo corres:pondiente, por una s'us'­cripción' á 12· núméroir, Señú1-af dofia- Elisa Cnno de RestI'épüJ y doña" Inés lt.r· teagi]. d,e O tero, Sellaras' de mi ,mayor aprecio:: _" He ten ido ~1 hgnor de rccibir 1U, ntenta cir.cul.ar, d'e us{e~e!Í~ . é9 meros, y esperar á la vez, la colaba. ración que ustedes me solicitan, y que, pobre y humilde como será, lle_ ga rá á sus manos cuando me sea da'~ ble corresponder á la atención 'de us·· tedes: 13 . SO: S, P. P. EUSElllO ROBLEDO' ERRATAS Dos importantes se nos des- !izaron en el número 1,°: Ell la página 10, línea pri .' mera, dice: "Porque tampoco á ella la rüÍn codicia," léase: "Porque tampoco á' ell/! de la rüin r.odicia.'~ . :En la página 16, prímera co. lumna, línea 38, dice : "que han edificando," léase : "qne iban edificando," -~~-- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. REVISTA DE LAS DAMAS' 31 LA ALDEANA (Novela,trflducida del francés especiulmcn­te: para la l?euisl& de las Da,mas,) ( Oont'in'uac ión) El viejo leyó hasta la última línea J.a carta que Poulard I~ había entre: gado, la dobló en seguida, la gua,rdo "O el b'olsillo de su chaleco, y arropo· do á un montón de paJa su aventador, con tal dest·reza que éste quedó sem­Inado allí verticalmente, franqueó la puerta y dijo al comisi ona do: -Hace mucho calor; vamos á casa á to:nar un vaso de sidra que consu. miremos á la salud de vuestro bra\'o Gapitán. , , " , y como 81 no lruaglnara que su invitación podía ser rehusada, s'e'puso en ma'rcha el primero con ese andar !1lOderado que había adquirido á fuer­; za de conducir sus bueyes á lo largo ~(> los surcos que iba rompiendo la re· ja del arado, E) aduanero lo siguió; y despu és de haber atrave~ado algunas calles ,P?' bladas de casas, llegaron á un vieJo edificio con ventanas en el piso bajo J' claraboyas en la parlo, supedor, la ~ual se hallaba convertida en gra­nero. El viejo Miguel se dirig:ió á la puerta del edilicio, abicrt,a complt;­t'ilmente acarició,á un SUCIO falden­llo que s'alía á recibirlo haciendo mi} piruetas; Y' franq-ueando el u~br,al: '&e volvió á su compañcro y le IndiCO un tosco asíento, ó sea, lino de los bancos que flanqueaban una amplia toesa de madera ennegrecida. Después á voz en cuello,-Hola! diJ'o , Francisca, l\'lónica! Dos ,,'as os , y nna botella de sidra ! Se sent.ó- al frente de su huésped y lb prog:ulltó: -¿Sois un aduancro nuevo en el ~t',r.io, seí'iod Pues tÍ todos los conoz. CO, J es I a primera vez ~ue os \'ea', La locuacidad con que contestó cf interrogado parecía serie habitual. Babía llegado allí en la estación an~ terior; había aprendido el oficio CD Nantes; uno de sus allegados le había aconsejado que se'colocara en aque­lla aduana y él, no sabía porqué, le había obedecido; pero la tal ocupa. ción era detestable y estaba resuclt'O á abandonarla tan pronto como pu. diera, Estas qlleju q\le apenas princi. piaba á proferir el' aduaner? fueron interrumpidas por ,la repentlIla a~a. rición de dos mucnacha5' que tralan luS' objetos pedidos por el dceño de easa, Una de cllas, la que traía la botella, era una guapetona de ,.einte años morena, de mejillas chapeadas, de t;scas maneras y de una toiletteta n descuidada como suele ser la de una despensera en servicio activo, La otra, qUé' revelaba dos ó tres años meno!j era más esbeIfa, aunque tamo bién de forruas llenas; y tenía la tez tan blanca camo un lirio, los cabellos rubios '/ un "estido y tocado embe­lIecidoll por mil adorno. y pdt ~.c arte recóndito que su companera Ig­noraba. En vez del ordinario llJan­dil llevaba en la cintura un lihdo d~_ lan'tal az'ul de peto replegado y anclla blusa; una especie ele cofia muy su_ til y muy limpi a. daba á su rostro algo de aéreo; sus mano., ligeramcnte son. rosadas, sostenían con graciosa el'c­~ ancia dos vasos que] si n? eran'de fino crist~l, 101 habla dejado muy tl'asparentes el esmero de la quc alJo­ra los conducí¡r" Al presentarse las dos jóvenes n­I udaron al recien llegado; la primera coh una sonrisa franca que dejó "er su aumil'aOle dentadura, y-Ia segunáa, la de la co'fia de gasa y delantal azul, con una venia cortés y cel'emoniosa, El viejo Costanvec, aunque hubie· ra querido ocuparse solamente en descorcha r la botell a, hab ló á las muchachas sobre algo que se hacía cnla habitación contigua, La morena Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 3l COLOMBIA le responJió llamándolo paJI't~~ y la rubi~ con el título de abuelo. Una vez informado sobre lo qne deseaba, dijo el viejo: - V uél ve á tus pasteles, Francis­ca; Mónica nos servirá. Francisca obedeció. Mónica al­canzó un descorchador que entregó á 'u abuelo, y éste con una sola mano, hizo laltar inmediatamente el corcho de la botella de sidra. Llenó ambos vasos con el líquido bullente yespu­moso como el vino de champagne, o­freció uno á Poularu, y levantando el otro: - j A la salud :lel Capitán 1 dijo, no .,in hacttr chocar el voso contra el del joven, quien repitió: - ;A la salud del Capitán l -Abuelo, dijo Mónica. Es hora de que torneis la colación. ¿ Quer'l!is pasteles? Sí, hija mía; y tra'ed también para este joven, que aunque no es de nues­tro paíjl, estoy seguro de que le agra­darán. Mónica desapareci6. pero volvió en seguida con una fuente muy pintada de flores, en la cual se veía el apeti­toso manju, que ofreció pl'Ímero al joven visitante y después á su abue-Io • . Este se hizo colocar la bandeja bien cerca y tomaba uno en pos de otro los pestiños, al paso que aquel ape­nas tomó uno con exquisita delicade. za, lo probó y se puso á conversar en estilo que fue haci éndose insensi­blemente muy florido. Arrojaba de cuando en cuando furtivas miradas á I~ blonda Mónica, quien le hallaba sentada en la extremidad opuesta del sombrío aposento; y desmigajaba e~~retaoto, con aparente despreocu pa­clOn .. el extraño bizcocho que se le habla puelto entre las manos, dejan. do caer á veces algún fragmento q'Je el falderillo, agazapado fiebajo de la mesa, devoraba sabrosamente. Con mayor gusto bebía la sidra esplirnosa, yen dos ocasiones llegó halta imitar al viejo en aquello de no llevar nunca el vaso á los labios sin golpearlo an­tes contra el -del compañero. Cuando hubieron vaciado la b ~ .... Ha, el padre Miguel se enjugó la boca con la manga de la camisa, y mIran­do el reloj que, encajonado entre dos , armados casi juntos, anunciaba el trascurso de los segundos con el m /~ J vimiento de Sil largo péndulo, se le. vant6 diciendo: --Es hora de continuar el trabajo, pues durante la recolección no hay tiempo que perder. Y como mañana es fiesta, hoy debe quedar concluída la tarea. Conque hasta otra vista,se_ ñor aduanero; saludadme al Capitán .• y que n08 veremos en la ceremonia . .-<\jl' Entollces se levantó ta rubién el aduanero, halbuceó algunos agrade­cimientos, y después de una significa­tiva cortesía que le dirigió á Mónica, salió de la quinta. - -Creo que no confundireis el ca­mino , dijo al aduanero el padre Mi­guel. mientras procuraba desatascar su pipa con un largo alfiler que des­prendió del cha leco. -¿ No convendrá guiado? pre. gtint6 Mónica á su abuelo. -No, no. Más bien levánta esas cosas de la mesa. Porque si á la h· ') de pagos ecbasen de vel' los peones que se ha descorchado sidra, querrán que se les dé. -Pero por atención á ese joven ... - Ya le he becho yo m ¡SIlIO todos los cumplidos del caso, porque me trajo una carta importante. Además, los aduaneros son de confianza, como que son nuestros amigos, nuestros pa ¡sanos. -Pero éste, que parece ser muy joven, tiene aire de forastero. -Sí, sí; eso se ve desde 1 uégo. , -y como que no es ni de Bretañ". - Eso tamb ién se nota inmediata. mente. -Es muy cortés, abuelo. -Sí, á su modo ... Péro será un pobre diablo cuando no sabe amar BU oncio, l\1ónic,ª, y sin agua Bar respuesta, se fue el. viejo al hogar, tomó entre sus dedos una brasa encendida, r¡ue le aplicó á ( Continuará) Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. ~ Alcance á Colou.bil'~. o ~ Iegotli, Abuzo H ue 1907 S" iiul'as l~lisa llallo ,le.: r."'S t,l'CPO Ó lné.s Arteag" úe ült:l'o L,O EII eOlltf'stación al la ¡¡lenta CII'CIol_ 1(1 r de u:.lcO.· s, clJI'I't!spolluienle al me!; de Febrt:ro ú ti/lIO, It:s lIlallincsto n· tillliculus ti., "lIn~ider"clón me ~us. cribo de usledes atcnto segulo ser' viJol'. C.UIIl,O COI, TES S, A las selioras dolia Elisa C<1l1o!le Hcstrcl'0 y Jolia Inés Al teaga dú Otero. E. L. C. JOAQuíN OTER() DllRAN .Y señora saludan alent¡jIll(~ lIte á las ~t'lioras Di­redol'as de la REVISTA raE LAS DA­l\ US, COLOYlllA, y tielH'1I t>1 hOllol' oe lIlanfctiladt:s '1"t!, (lUII lllll .. s de :CCI' el prilJler nÚnu.' 'o lltl la RE\'Hl'}'A quc les anullcian, se 3l1licip ]~Jisa Galio dI! n".trepo y ]),¡il" Inés Artellgu. I!O 01;1;:1'0 E, L., C. Muy ¡'espetadas seiiora»: r En IlIi poder Sil galante ci.fuhll· 1'01' la (:ual me comunican la fl'<'I~a. ción de una ltEVlSTA periódica, dlt:. ti icada especialmente á las damas, y que será dirigida por ustedes, bajo el título de COLOMBIA, haciéndome al al mismo tiempo el altísimo honor de juzgar aprovechable mi humildel colabol'3ción. Motivo ele especial complacencia será para esta ciudad y para el paill en general la apuiclóll de la REVIS­TA. COLOMBIA Y abundantes , ha~n de ser los triunfol de toda suelte llor Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. ALCANCE A COLOMBIA N.o 2 ustedes alcanzauos en esa noble tel­rea, pues además de que con la men­cionada publicación se satisfacen grandes y justos anhelos en el parti· cular, ella va á ser producida por quienes al prestigio de la mujer reú­llen valiosas dotes de virtud, de ta-lento é ilustración. .• • Labor bien ardua es la por ustedes emprendida, pero en cambio clla ten_ drá el aplauso y el apoyo de todo buen colombiano y, sobre todo, el muy eli­caz de nuestro bello sexo,ya que á Ila­die se escapa la escasez que eA iste hoy de buena lectura nacional para el hogar, exclusivamente. . Grato me es poner á sus óruenes mi insignificante pero entusiasta ~oo" peracióll en la emp.r:esa iniciada y. .considerarme, además, como suscl'ÍP" 'tor permanente. Con sentimientos d.e respeto y alta consideración quedo dc ustedes aten. to seguro servidor. . q. s. p. b. En. GONZALEZ CAMARGO Bogotá, Marzo 14 de 1907. Bogot&, Marzo 7 de 1907. S,!ñoras Arteaga de Otero y CauG de I Restrepo L.C. '" Muy distinguidas señoras mías: He recibido h amable circular de ustedes, que agradezco. Si algo vale '111: felicitación, acéptenla ustedes por ~a fu' dación de su Revista. S!.l'vase ~P~. tarme como suscriptor y contar­me entre sus colaboradores. B. L. M. de ustedes , I ALn~RTO SÁNCHEZ . Bogotá,Febrero ~4. de 1907 [ Respeta¿as señoras: ~ Por su atenta circulal' he sido i~ uesto de que ustedes han fundado en sta ciudad una Revtsta para las da­a,., cuyo nombre será COLOMBIA, Ya líacía notar en la capital la falta de n periódico que reuniera las condicio· nc-s del que ustedes dir:gen: Hoy Co­LOMBIA viene á lIeuar aquel vacío, ' procul'ando á lus hogares lectul'a Hana, instructiva y alllella; de ahí qlle su obra merezca n[loyo incondicional y decidido de todos aquellos 'lile de· séen proporcional' á su eSI)osa Y á sus hijos el mejor alimento del espíritu. 'Reciban, señOl'as, mis felicitat:Íoncs y los vutos al'dientes que hago po"que no desfllayen en la tarea lJue se han impuesto, que si 3/'dua, es meritoria. Deseo larga vida y muchos t,'iun" fos á la nueva Revista, y por último ma es grato suplica/' á ustedes cuen­ten en el número !'!e sus suscriptores á,s'u atento cguroservidor, q. b. s. p. J. SÁNCHEZ SILVESTRE RAFAEL ORTIZ saluda muy I'espetuosamente á las St'l­ñoras doña ~lisa Cano de llestrt'po y doña Inés Al'teaga de Otero, y se COII'­pince en signiíicarles que l1lestará cuanto apoyo le sea posible, á la sim· pática, patriótica y civilizadora el1l. presa pOI' ellas acometida, de la publi­cación de una Revista (Iue llevará por 110mb re COLOMBIA y cuyo primer nú­mero aparecerá en el presente ¡\-Jano· Bogotá, 6 de Marzo 190i. JONIO SOLANU tiene el hon~r de prcs·entar su ' muy atento saludo á Ins selioras Doña EII' sa Oano de Restrepo y Dolia Inés Arteaga de Otero, Dil'cctol'as de la revasta mensual intitulada OOLOM­BIA, que han empezado á publicar en Bogotá; y tiene el gusto de mani· festarles que, dados el objeto de esa empresa editorial y la importancia que alcanzará, toma una suscrí pe i6n, por conducto de su señora Doña Ester Gómez de Solano. Zipa'lui¡'á, 22 de Marzo ds 1907. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. ~ !OALZADO FINO ~- 1, • _ 1 " . para señoras, hombres .- ru 7 DIDOS . ~ . ENCUENTRA USTED ~ ~ LA -BOTA AMERICANA , ¡, - - "lazuela de San Francisco, N.?-600 ' I Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. REVISTA ;rm I,AS DAMAS Decreto Legislativo número 47 de 1906 (12 DE BEPl'lEMBlm) eohl'e pl'C1l8:l. El Presidente de la República de Colombia, en uso de SUB faoultades constitucio· nales, DECRETA: (Continuaoión) plaros oiroular!Í.n lihres do porte por las e6tafetnl'l nacionales. Art. 9.° La. contravención á lo dis­puosto en el artíoule arterior hnni in­ourrir á los respousableB en una mul. ta de cinoo a vtlinte pesos 01'0, que im­pondrá oada uno de lo!! jefes de las ofioinas nombradas 1\ quien S6 omitie­re el envío. Art ] O. Es prohibido á los dlleño'!, administradores Ó 8llcargados do los establecimient08 de que habla el artí­oulo 5.° d"r publicidad: 1.° A producoiones anónimas ó sus­oritas por un seudónimo, eiemprc que no Bean artículos de periódico, Fin que lB firma alltágrafa del autor figure al pie del original respeotivo, 01 oUál, lo mif.'wo que los esoritos llamados origi­nales de imprenta, oonservará en bU poder durante un año el dueño del es­tableoimicnto. Las publioaciones ofon~iva.s do 01'­ráoter personal en hojas sueltas, romi_ tidos 6 oomunicados, deberán llevar la firma de su autor. 2.° A produociones que no llenen los requisitos determinados en loa ar­tíoulos 15 y 19 de ea te Deoreto; y 3.° A publioaoio!l.08 que hayan sido suspendidas por h I\utoridad 6 que lIean regidas por un Direotor inhabi. litádo. Art, 11. La violaoión de cualquie­ra de estlls prohibioiones liará oastiga­dA con alguna de lai peQ_1I señala~a8 en lo~ ordinales 1.°,4:.° Y 5.° del artí. C> < .-1 LU Cl LI._ UJ Cl Z --c ~ c::5" CJ:) c:::> c::;¡ Cl LU o-ce o ....J LU t:.:::l <::) :::c c..' <:t: o­C/.) r..,w c:::::l -.,.1 LLJ u.. e e w. O H o Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Fuente: E-books 7-24 Formatos de contenido: Libros
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