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Búcaros: revista literaria

Por: Manuel Antonio; Jiménez Astudillo |

Las revistas culturales surgieron como respuesta a las necesidades que el sector intelectual del país tenía de formar comunidad, ya que las instituciones culturales eran pobres y la prensa en su mayoría política; por esta razón algunos diarios empezaron a abrir espacios culturales y literarios dentro de sus páginas y las revistas literarias a circular periódicamente. En general cumplían con la función de acercar al público a la producción cultural, las revistas entonces se convirtieron en medios y nichos para la creación de nuevas vanguardias literarias dirigidas en su mayoría, a un público joven Universitario. “Búcaros: revista literaria”, fue una publicación seriada de carácter cultural, circuló en Bogotá por primera vez el 25 de octubre de 1914 y tenía como objetivo la divulgación de obras literarias de autores locales y extranjeros, publicación de poemas, cuentos y novelas, eventualmente dedicaba algún número a reconocidos poetas, publicando extractos de sus obras; entre los homenajeados se encuentra: Julián Pérez M., Adelio Romero, Luis Tablaca, Paz Flores Fernández y Guillermo Valencia. Fue dirigida por Manuel Antonio Astudillo, José Manuel Jiménez y Rafael Ramírez.
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Publicaciones periódicas
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La Siesta - Serie 1 N. 9

Por: | Fecha: 08/06/1886

RErÚBLIOA DE COLOMBIA. ~\~ ,.¡. .. ~.t>. ' ,.~. '.1 ~ ~ *' ,*, ft\~~~ \:, ~ <+) ,.&) <.t)<$'41 ~ ~ ~ ® ~ ,*, ' '\, <.,) ®U® ;Q>' 4) f , Vuelve á ser lo que fué,-de polvo un gmno. llabitnntes de globo diminuto, Reyes altivos de átomo impalpable Ell la mano de Dios .... , y onfermo fruto Se llnman de un poder inmensurable! llondos oeeanos ?.. Gotas de rOelo Que leve insecto al revolar agita; La pampa, cnmbre ayer; salvaje río Que vuelca escom broR de ciudad maldita .... lloy las cuencas de mares desecados Cltmpiiias SOH en montes eminentes, y en los abismos yacen sepultados Decrépitos é ignotos continentes. ¿ De dónde vienes tú, fiera parlante, Alltropomol"Ío de cerviz erguida, En las selvas erijel libre y errante, Lascivo ge1Jitor en tu manida? No has aprendido aún de los castores A formar el granero y la vivienda, Ni él sabo de tus lides los horrores, y los boscajes son tu hogar y tienda. ;. Cómo ascendiste, bruto, n L.s ciudades Do lo selecto de tu especie mora? l. Pur 'Iu" al través de innúmeras edades Li IJertad sueña y la perdida llora .! Dos mil centnrins haco q no su asilo Flleron los antros y selvosa vega; y como Duda, Salumón y Esquilo Pudo lIogar á ser .... su origell niega. y despué~ de los siglos sin medida, ¡ A dóndc irá en desconso ó ascendente? ¿ En esta zona, luz, oalor y vida Enscaró, el hombre mísero y doliente? ... En vano I Extinto el sol, por voz postrera Lívida luz bañó cumbres del mundo, y muorto .... helado, sigue [.;\1 Cal'l"era De una nacho siu fin en lo profundo .... La inmensidad dol tiompo y lo pequeño De tu oxistencia, pensador gusano I De tu vida de instantes no eres dueño y te dices del al' bo so borano 1 Álzate, gusllllillo luminoBo, De tu Creador imagen L .. La tiniebla Explora, venoe, cruza victorioso Sobre la hojilla que tu enjambre puebla, -Basta, mimado trOvador: de flores Tendrús diademas en la tumha fría. Duerme con tus delirios y dolores; Deoansa, esclavo, que se aoeroa el día. JORGE lSAAos. Bogotá, Mayo de 1886. .•. MOBILIZACIÓN PRÁCTIOA DE La PROPIEDaD RAÍZ. Hace veinte 6 más año¡¡ que tengo en las vegas de nuestro río nna finca que puede valer diez 6 do.ce mil fuer: tes. Está libre do todo gravamon, censo é hIpoteca. MI título de propiedad no contiene vicio ninguno, según el C6- digo Civil. Me da algo por caña, algo por maíz y algo por crla de ganado. En todo un 6 y hasta un 8 por ciento anual, cuando la Coosecha es buena. Apurado me hallaba á mediados del año pasado por unos dos mil fuertes á interés, cuando la Asamblea de aquel año se nos vino encima con la ley 184, .. sobre mo­bilización de la propiedad raíz. i Ya verémos, ?lJe,.qué ca· mino cogen los nsureros con los pobres prople~anos, que somos siempre víctimas obligadas de su rapaCidad I I Ya verémos qué camino cogen los muy bribones con esa ley redentora qne la Asamblea ha largado por estos breñales como bomba de apagar incendios I Oh! ley de amparo de propietarios menesterosos y urgidos, bendita seas! ! ben­dita la Asamblea que te lIev6 en su seno y el PreSidente que asisti6 á tu feliz alumbramiento y tuvo la dicha de po­nerte aquellas tlos sacramentales palabras: ".Pul?liqnese y ejecútese." Estos y otros acalorados coloquIOS Iba yo te­niendo con esa ley, camino de la casa de mi abogado, á. donde iba á mostrársela para que me ayudara á alabarla, y me practicara todas las diligencias. que ella exige pa~a mohilizar mi finca., 6 lo que es lo mIsmo, para conseguIr sobre el terreno que. heredé de mis abnelos los reales que necesitaba. Mi finca no podía ser avaluada, por barata que lo fue­ra, en menos de nueve mil pesos; as! es que, co.nforme al artículo 35, iba yo á ser dueño, n6 de los dos mil que me teuían alto del suelo, sino de seis mil. i Seis mil pesos así sin c01nel'Zos ni beberlos, y con el solo trabajo de echar unas seiscientas firmas! Oh! este es nn prodigio, es la trasfusi6n del vegetal en mineral, eso era lo que busc~ba el viejo Althotas, y lo que pretende haber hallado un Ita­liano del tiempo de León XlII. Es la piedra filosofal, que este siglo del agua caliente y del relámpago ha encontrado sill mayor esfuerzo. Y hay quienes se rían ele la economía política, que ha hecho con unas pocas hojas de papel lo que no pudieron 11 i han podidme á los puros' or", SI se puede se enllende, que cambiar pel' monc!l:t Imm ltatOs del ,,:ua; mandarla al extranjero á pagar lo Cj116 debemos Qn," duno, o día, A c1 ' . M'''¡''e, "em el ru(¡.lJClIo . . uras penas co~seglll, allj por ciento anual, quío Sol 1.yol Dejad que Margarita Vaya conmigo Ma.ñana :í la pral1ora. Que ba1\a el rlo; y taul.ui6n J madre, Vos iréis" ver c6mo Reina me hac611. Los zagalos g.,rritlos En trop:\ inmeuaa Vendrl>ll desde muy lejos A ver la flest,,; Vend.rán tcmprano, Porquo voy ¡t ser reina, Madre, del Mayo. Madre, Reina del Mayo! (Con ¡¡''''''t,'á) , LA SIESTA En el portal sus ramlls L" M"lresel va Ha ollreclado formando Frosca gJorieta j A las orillas De las fuentes florcceu Las balsaminas, Como luces errantes y voladorns Las luciérnagas cruzan Las vagas sombras Iluminando, Porque voy á ser roina, Madre, del Mayo, Madre, Reina del Mayo! El viellto do 1" noche Columpia y hesa La hierba perfumada De la pradera; y los 1 ucaros Parece que brill3l'a mtroduclr, do ú,rllle ~l bIsturí on la carne ,d,auada_do dios reiría, ellos castigan; ou donde el dIOS aprubarla, ollos In~estl'~_ cOlUumdnd htenull\; ~Ol'O 01 ~~ntJ'!l-c\'lb.c0' S9nor tOl'tl1rf\U; On dondo el dios perdol1!tl'Íl\, ollas matan; y en bsc/ld1'!/lCZ, soguTllmente pOi' 1l'1'0fleXlOll, no qUlSO oom­donde 01 dios prominl'Ía, ollos quemaD, Yo mo oxplico esta I p'I'Qndel;lo así: CO?'0 talll,Poco. quo a. lg,\l~aS de las o~so\'va­extraiia y oxútica exacerbación, suponiendo quo se roputan ClOnes ti la~ eslrofas crltICadas por IU1 mterlocu,tor radeo, trataJos do iuocentes, do io'noruntes ó do tontns por el '1"0, oran pOslllY!\Ulonto bromas prosentadas como ejemplos de mlí. independiout,c, mlÍs perspicaz, más atrevido ó n\lls 1108 lIli,Sln,,~ def~ctos qno se intontaba COrlOl)bri~' el~ !OB críti­irrespetuoso, les soñala ,Y demuestra 'iuO hay lunares on lo I cos, (nusomo ns~, por ojemplo, 01 ve,r Sil llTltaclOn p~r el que ellos juzgaban perfeCCIones, i clu'go do Illl\lorahdad al \'OJ'~o de los Jeme/os quo, sea dICho Si el ilustro jesuíta ScLemer, que dirigió un lelescopio , do pa,o,
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La Siesta - Serie 1 N. 9

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Imagen de apoyo de  La Siesta - Serie 2 N. 13

La Siesta - Serie 2 N. 13

Por: | Fecha: 29/06/1886

REPÚBLIOA DE OOLOMBIA. ~~-::------¡-~;:;~~::::;;~:-;:-~-~~~~'~'''I~~;~;;~ ,~.",~",_""""~,,, ___ ,,,,,,_ ,,,';""~'-J """" _ ''''''~'''''''''''''''''-''; __ -''''' -""'-...... .....,·- -T..,.-....;·.....".....,·----.... - ---. .. ·~----....... '" -.."~_ .............. -_ ........ /-.... ,,_.~..,, ......... _ .. r A S y E S YT' A. ! cho campo el derecho, á pesar de y contra 1M ide~ del A...-< .Á '- l k .Á • ¡ sefior Caro; y adelantaríamos hasta poner de malllfies. Z A N e A D 1 L LA. ¡ to que la huma~ida?, en todas las zonas,. á despecho .de I reacciones transltonas, busca Sil mayor libertad polítIca Ot~a vez "_La Naci~n," y ~n ella no yá el sefior i y social, y que e~ la cienc!a, busca su mayor inrl~pen. Caro, SIDO el senor Martmez SIlva, acoD?ete á ~uestro i dencia de lo maravIlloso; dmamos que es en la tierra periódico. Hacemos entre los dos una dlferen~lU, y es j donde el hombre ha encontrado S11 felicidad, i Pero esto que el prime:o sabe muchas veces lo que dIce, y el l sería aceptado, da?as ~as circunstan,cias actual~,s ~ cuan. segundo dice SIempre lo ~ue ha oído; que el uno ,es un do tenemos autorIzacI6n para publIcar un penodlco qu,: paladín, y el otro un reCitador, cuando n6 un cop!a?or, I no se avoque á la.~ discusiones ardientes ? y además, SI como se lo proM el señor Merchán al tmtar de su hbr~ ¡ nuestra hoja es puramente literaria 1 Lo diríamos, lo de Historia, y corno se. lo demostraríam?s I?o,sotros SI ¡ demostraríamos, pero en seguida los mismos redactores nos ocupáramos de su lIbro de P7vuebas Jud'UJl,ales, Al 1 de "La Naci6n " pedirían la supresi6n de" La Siesta," uno le aceptamos la, letra,. que le pagarémos más tar?e, i y hé aquí que nos quedaríamo,s sin en rl6nde p~blicar y la culpa no es nuestra SI ahora no lo ha?emos, slOo l nuestras ideas en literatura, y SlO poder, en cambIO, pu­de la Constituci6n que el señor Caro, en um6n de otros ¡ blicar nuestras idea!! en política, No perdía el señor c~balleros, des~a ver a~ep~ada en el p~~s. "La ~ies~a " I Caro; perdíamos nosotros, y ¡diablo I no queremos ser tIene una 6rbIta restnogtda, cuando La NaCI6n la I acémilas de los académicos. tiene amplia, y la discusión á ,que se n?s reta es sobre I En otra época el señor Caro public6 lo que quiso, puntos trascendentes que necesItan espacIO y estilo fran- 1 t á b' 1 d'6 1 N cos los que no podríamos tener y usar: el espacio, por- edn e tono ~ue UV?6d' len, corndo e ll 1 da gadna. t o , . , , b' 1'1 eseamos citar pen lCOS' pero e e o pue en ar es-que no se nos permItIrla que aca .... ramos, y e estI o, l' . 1 1 b f l h porque aun se nos prohibiría que principiáramos, Las tIIDomo os que o com a leron en a prensa, ,muc os ideas ne combate el señor Caro han tenido sostenedo. de los cu.ales soI? nuestros gobernantes, Esas Ideas, no res de;da la antigüedad - bien lo sabe el sefior acadé. e~an tan lDofeuslvas, cuando, provocaron una revoluCI6n ; mico _ y los tienen ahora en el muodo científico, en DI eran aceptadas por el palS, cuando el país las puso donde han alcanzado un espléndido triunfo, De modo en fuga en la gu~rra de 1877, Recordamos estos hecho~, que no sería por falta de argumentos y de comproban. para que e~ ,senor Caro no se alarme cuando decI. tes hist6ricos que nos callásemos; ni tampoco porque mas una mlDIma parte de lo que pensamo~" 6. nos de ellas nos apartemos, ni porque temamos expresarlas, callamos del todo en asuntos clarll;mente. htlglO~OS, gua yá l~ ,hemos hecho en bastantes periódicos y ,en P,e~o el señor Caro, p,ara ser persegUIdor, tIene,la ,ra. epocas cntlCaa, El señor Caro ha luchado en el peno. ~lCI6n de su escuela, para temer la cou,troversIa, ,está dismo yen un libro contra estas ideas, yen el campo de , Ju~t¡ficado por la flaqueza de sus doctrInas, ~I aIsla... la discusi6n no sali6 bien librado; lo que prueba que en mI,ento, con todo ~l aparato de la !uerza, constI~ye el nuestra escuela hay razones y método de razonar; y meto~o de .su partIdo; del contrano es la expansI6n, la dado que no hubiese sido vencido, y sí se le hubiera so- amJlhtud, Ir por el mundo á merced de todos !os con_ lamente contestado, quiere decir que hay contestacio. tratlemp?S, de todos los ataques francos, defend~do con nes que están hoy mismo á nuestro alcance, y las cua. I sus doctnnas solam~nte; que cuando se ~as deja álveo les - ya que no tuviéramos otras _ podríamos repro-! ancho y profundo, tIenen rumores dulcí~Imos, ecos de ducir, variando algo la forma, en lo que seguiríamos el tor,menta, l.a espuma d~ la c61era, pero SIempre, 6 tran. ejemplo de· los campeones dogmáticos que copian y I qUIlas 6 agItadas, una hnfa fecunda, nunca crean, que se suceden mon6tonamente y entre los i En otro artículo de "La Naci6n" se nos niega el cuales hace mucho tiempo que no descuella un tipo ori. i derecho para saludar á Ricaurte en su sacrificio, por ginal, ni como investigador, ni como razonador, Nosotros! cuanto tenemos ideas filos6ficas y morales distintas de pondríamos de manifiesto los progresos de las ciencias ¡ las del señor Carlos Martínez Silva, En todo caso, nos· naturales para descubrir el origen del hombre; todo lo I otros concurrimos con una modesta ofrenda al Cente­que de ello supiéramos, y lo que pudiéramos aprender I nario del héroe; y los señores Caro y Martínez Silva en seguida; el criterio, único verdadero, para adquirir las '1 nada trajeron de su cosecha para ese gran día, Sería ideas, y el método, único cierto, para juzgar de las ac. porque las ideas monárquicas del señor Caro no se como cione~; deduciríamos el f.amento de la moral, y I padecían bien con las ideas republicanas de Ricaurte; conOCIdo lo bueno y lo malo, expondríamos nuestro y sería porque las ideas ascetas del señor Martínez Silva par~cer sobre las organizaciones políticas; haríamos la \ no estaban de acuerdo con las ideas despreocupadas del crítIca de los procedimientos contrarios, y, ya con un héroe de San Mateo, un tanto hereje, según lo rezan los guía segur~, co,ndenaríamos lo que merece execra. bi6grafos, El señor Carlos Martínez nos dice mucho de Cl6n en ~a hlstona contemporánea y en otras épocas, y ¡lo que somos, pero de un modo zurdo, que es el que ensalzan amos lo que naturalmente mereciera encomio,¡ gasta este académico sin ho,til1o literario. Y como ~abe Podríamos muy bien demostrar de qué modo se ha he. que no podemos ni debemos ahora situarnos eu una 98 LA SIESTA I exposici6n ne principios, trae á colación problemas y 1 1 ue La Nación recaben del sefior Secretario de Guerra, cuestiones arduas, con lo cual corte.ia al vulgo y nos 6 de quien corresponda, una orden auténtica en virtud de sefíala., así indefensos, á la ira de los fanáticos. Se sabe! la cual podamos escribir sin ninguna cortapisa. Si a.sí que los ignorantes asocian torpemente sus ideas en una! fuere, tampoco sería en" La Siesta" en donde expondría. palabra, ya para amar, ya para aborrecer, y los califi. ¡ mos nuestras ideas, porque este peri6dico ha de ser pura· cativos con los cuales nos regala el sefío! Martínez Silva '1 mente literario, sino en hoja de otra naturaleza, que son de los que sugieren á los infelices los pensamientos vería la luz al día siguiente de recibir la orden del Go. más estrafalarios y los deseos más odiosos. Cuando el ! bierno. Mientras tanto, si se nos insulta, si se nos como encono vibra aún en todos los corazones, con motivo de ¡ bate, si se nos hostiga, por acabar con" La Siesta," ha. la guerra, es c6modo, que n6 hidalgo, señalar á las tur· ! remos lo posible para no caer en la trampa. bas á personas que tienen el honor de haber sido ven. ! .. •• i OH MORTALES! AL MÁS DIGNO. Tost.oJnento de Alejaudro. I CnlÍn hermoso es el sol en 01 Oriente {loronado de nnbis centellantes J y I cnán tristes sus últimos instantes Al descender sumiso en Occidente! La Gloria así: corona nuestra frente Oon diadema de fúlgidos diamantes, Mas disipa su luz, si vacilantes Tiembla el brazo al obrar, ceja la mente. Un instante la suerte nos depara, En que al girar de la veloz esfera, Anto nosotros á espel'ar se plÍra. cidas. Trae á cuento el señor Caro " La Actualidad" y ¡ el señor Martínez Sil va "La Batalla," que defendieron: cierto ordeu de ideas que no han triunfado, para llamar ! la atenci6n sobre el redactor, que es uno de los que es. ¡ criben en " La Siesta." Si el redactor nombrado escribe i sobre literatura, sus páginas serán buenas 6 malas; pero ¡ si no escribe sobre política, no hay para qué hacer una ¡ confusi6n lamentable. Los que encuentran ciertas ideas! en todas partes, como una pesadilla, dan á conocer que: son de bulto, y con ellas se tropiez¡tn, porque al mísero! insecto del prado lo pisan indiferentes los corceles. El i señor Martínez Silva increpa al redactor snsodicho que! no haya combatido en la. última guerra al lado de sus! amigos, como si él se hubiera mostrado heróico en los ¡ retretes de su casa, como si alguno de los señores aca. ! démicos hubiera desafiado el bravo peligro de los como ! bates; mas el redactor de " La Batalla,"' que no conoce ¡ D tSacdudid cuall Josué la cabellera 1... . ·1· 11 - 1II ' S·l 'di! i eene eso so conmanoava~a: la Vida mi Itar ~ ~ sen~r . artlDez I va, r¡1l~.n0 envI a! Vuéstra sel·á la eternidad entera l. .. los lauros adqUlfldos, SI tiene orgullo leglhmo en las ¡ . . Proezas de sus amigos, los cuales, sin ele. jar de ser. utili. i. Bogota, JunIO 20 de 1886. taristas, fueron denodados en la arremetida, y her 61 005 en ! ANTONro JosÉ RESTREPo. la muerte. Y estos combates recientes reKuelven el pro. ¡ blema que plantea el sefior Martínez, en cuanto prueban ¡ que en servicio de las ideas que él conclena, se hicieron los J mayores holocaustos, se escaló la cumbre iumortal en 1donde fulgura el héroe, con aelmiraciún y aplanso de los I utilitaristas sobrevivientes. LOR que en el otro campo! hicieron proezas de valor innegables, procedían ajusta. ! dos al principio de utilidad, porque como creyentes en! una vida más allá del sepulcro y persuadidos de que se~. ¡ vían á la causa ele Dios, calculaban que era co~a míDl. ! ma la muerte, en cambio de las eternas recompensas de 1 ultratumba; -lo que es utilitarismo pU?' sango ¡ " La Siesta" debía permanecer ale.iada de cuestio.¡ nes que pudieran hacerle perder su carácter entera. 1 mente literario, con lo que se defraudan las esperan.! zas de los lectores y se contradice el programa del pri. ! mer número; pero hubo fuerza mayor dolosa. Se ha: querido, al interpretar nuestros artículos, ir por una ¡ senda casi invisible hasta el lugar en donde están nue~·1 tras ideas filos6ficas y políticas: sefialarlas allí, horro1"1. ! zados, al pueblo y al Gobiern,o, para que el peri6dico I acabara su ,.ida cuando todavla no está en la Juventud. ! Se quiso, con pertinaz empeño, que. el Gobierno~ ya ¡ que había tenido. á bien d~rnos. permiso .para publIcar! " La Siesta," retuara la licenCia, como SI, por una par. : te, ese fuera en algún país t;Dodo de. conte~ta~ á los es. ! eritores, y, por otra, como SI el Gobierno tuvleraalgun,a I queja de nu~s~ra hoja! 6 f~era decoroso para la Repu. ; blica que hiCiese solIdarla la causa del orden con la causa personal de los seliores Martínez Silva y Caro, Estas líneas y las demás quo contiene el n~mero pre­sente se hicieron indispensables, á pesar nuestro j pero no mmos más lejos, á )lO Ber que los señores Redactores EL HOGAR. (DEL INGLES). C01·azón! en tu hogar vive contento; Feliz quien nunca lo llegó á dejar. Quien su suerte confía á todo viento Lleva en sí el aguijón del sufrimiento; Es mejor no alejarnos del hogar, El que se aleja de su hogar va triste Aquí y allá: doquiera va al azar; . Del viento de la duda que lo emblste El empuje potonte no resiste; Es mejor no alejarnos del hogar. Reprime, inquieto corazón, tu anhelo, Puede elavo en s\\ nido repQ.~ar. A todo el que se alza por el cielo Le persigue nn alcón con raudo vuelo; Es mejor no alejarnOs del hogar, 1886 Ju C. ABBIILÁU, ... EPIGRAMA. Un usurero avariento (Disimulad el pleonasmo) Cobraba á ,zp/lll con sarcumo El módioo 1!Rez por ciento. -"Que me robes no oonsiento, Deoía el ladrón al cuitado, A pagarme anticipado Te obligll8te con fiador," _" Si es asl, dijo el deudor, ¿Por qué oobras lo atrasado'" J. 8v-ÁDS~. LA SIESTA 99 liban proYistas las huestes de Faraón para sobre- I a!l1l!lTSe en el consabido paso del Mal' Rojo. D. D.o::;i la cosa eg así, 01 tal chisme es de indisputable I mérito. D. J. Figúrate si n~: una vejiga gentílicl!. á prueba de Lo. al08no. pa8B ell una. trastiendA. de expendedur1a, en Bogotá, ! naufragio. yen Junio de 1886. ID. D. Y de malos pIlSOS. ID. J. Salvada quizá del furor de las ondas sulobrea por PERSON A.S nlgún iguol'ado astrólogo. Don Juan-Don Diego - Un criado. D. D. Y consumado nadador, que en paz doscanse. -- 'D. J. O acaso arrojado tÍ la ribera por ... (D. Juan .eut~ao delaute ele Ull" me.", con un papol dimiuuto D. D. Por algún camello sobreviviente. en las m<>nos. -D. Diego ontr" por 011:1,10 de la oplstol,,). I D J. ¿ Y sabes que no es esto todo? D. D. ¡Tú por aquí? D. D. Pues qué 1 ¿ hay más?, D. J. Ya lo ves, amiO'o. 1 D. J. Y po~ ello estoy de placemes. D. D. Pero noto que e~tás haciendo prodigios de digitaci6n. I D. D. Permlteme que me congratule muy de veras, y ade- D. J. Y hasta de "cc"eación, amigo, pues no sabes lo que lIante. . . me divierte el tmbajo que me está. dando el juntar y I D. J. 9mero oonf~sarte, pu~s, quo antes de la pI8ClOSa remendar lo poco que queda tangible de esto papelu- ¡ veJiga, ya, habla conseguido ... cho fiduciario de ,¡ diez centavos que, deshecho hasta i D. D. ¿ Otra vlscem pagana ¡. ., más no poder, me propongo... . ! D. J. \ltr~ maravill~, h~s de ~ec~:~ de tan lllcr81ble cuan- D. D. To pl'opones rehacerlo con l'emiendos de gaceta, l' to mdisputable leahdad histoIlca. , para lanzarlo nuevamente á la circulación. ¿ No es eso? D. D. ,Por lo VIsto, sobre tu museo llueven portentos a D. J. Cabalmente. , cantal·OS. D. D. Y dotado COll un item más en lastre y valor intrÍn_ i D. J. /. 'l'e burl~s 1 . . seco, pues los ingredientes, el trabajo humano rncor- i D. D. No tal, 111 pOl·.plell~o~ porque has de saber, amigo, porado, &0., algo vulell. ¡ que, en punto a antlgu?dades sagradas y profanas, D. J. Es verdad; pero creo que con este diablo habrá! n~~a me pnreoe l~crelble, desde qU,e supe, por un compensación de pérdidas y ganancias, p01'que, Ó yo ' ViajerO contemporaneo, ,que por aIla ~n R0n;ta se me engaño, ó á la vista está que con él falla el prill-1 puede vel: y .~alpal: t?davla la tan socornda .varrta ~e cipio axiomático de que la suma de las partes es i que se SU'Y10 liOlSOS para hacer aquel ~agro hl-igual al todo. . dráulico que todos nos s~bemos de memona; porque, D. D. Y viceversa. i al fin y al cabo, de algun modo han de saberse las D. J. Ni aun así, porque el tal papelucho, por mús que ¡ cosas. Con que aSÍ, prosiguo. hago, no l'ecupera su integridad oficial, ni al del'echo ¡ D. J. Decía que poseo utra maravilla, uua verdadera 1'e-ni al revés. : liquia, en fin, granos contados, eso sí, del tl'igo aquel D. D. Pierde cuidado, que en quedando bien pegadas y ¡ quo molía Sansón cuando le dió J¡¡ providencial via_ consistentes las alas de ese nuevo fénix, nadie ha do ¡ raza de calavel'eal'se C011 "todos sus filisteos." parar mientes en rcmienditos, y ya lo echarémos á i D. D. Te felicito ponjua en esta ocasión si te fuiste al volar por esos mllndos. Eutretanto, hablcmos de tus! grano, y pOI' cierto 'jUC ,í buena semilla te hiciste. colecciones de tlntigüedades. ¡,Las has aumentado? iD. J. Ya lo creo, si los tales no estuvieron tan quebran- D. J. Cómo J ¿ Qué si las he aumentado? Acaso ignoras i tados. mi última adquisición... ! D. D. Y por qué manos, amigo I D. D. Explícate, porque si la última de ahora es la misma i D. J. 1 Qué lústima J que vienes ostentando de tiempo inmemorial... ! D. D. Cnlpa de ello á tu mula ostrella, que de otra suerte, D. J. (Recapncitaf/do). ¿De tiempo illmemorial? Oh 1 ya ¡ ya pudieras vanagloriarte con el pomposo título de caigo ... ¿ Aludes acaso ,¡ la cornamenta aquélla? . alhondiguero obligado del pueblo escogido de Dios. D. D. ( Co" ... ·oltía). Lo has dicho. Aludo á la cornamenta D. J. Déjate do tonterías y de lisonjas, pues bien sabes aquélla. que yo no aspiTo ...... D. J. i Qué lerdo estás, amigo I mira con qué vejeces mo D. D. Lo sé, sino IÍ dejarle ,¡ tu pobre familia una bonita sales, cuando la adquisición de que te hablo os ente- hereucia, compuesta do un abundante acervo de za-ramente l'cciente. mndajas, y por gananciales matrimoniales, cornamen_ D. D. lIIostrad cómo. . tas de quién SIlbe qué animaL ..... vejigas, &c. D. J. Espera. i. Pero me prometes ir á verla '? ¡ D. J. Y qué dijeras si eutre esas zarandajas resultal'a la D. D. Ouando gustes. 1 piel curtiLla é iutacta del Becerro de oro! D. J. Para tener la satisfacción de decirto: : D. D. Oh J eso me haría entonar ,¡ todo pecho uu mag"i- "PlÍsmate, querido 1IIÍo, y do~cúbl'0tc." Jicat 80uerbio. D. D. ¿ Ante quién? i D. J. j Qué ruindad! t Hasta cuándo dejarás de posponer D. J. Ante un porleutoso hallazgo, no ajJócrifo, siuo au- ! á todo tu infeliz po.itivismo Y téntico, bíhlic':lllente uuténtico. ¿lo oyes? ID. D. Ahol':l mellos 'lue nuncu, amigo, pues la época es D. n. Pero I.acabar~s o ,De qué prodigio se trata 1 de hacer papel .1' miÍs papal. Y á propósito te diré D. J. (C?n solelllnldad). De una vejiga ogipcia, SCÜOl'! que, sin men08cnblll' en lu mínimo el mérito do tus D. ~lego. _ i raTas adquisioiones, JO también soy aficionado n. ellas, O. D. j Santas/ascuas, Sonar D. Juan!. .. ¿ y de cerdo, por I y puedo asegurarte que lus mías no van ,¡ la zaga de supuesto. las tuyas. D. J. i Qué sé yo Ji pero 08.10 cierto 'lile su origon egipcio D. J. (Indignado y pOl/iéllr/ose de Jlie). j A tlÍnto te atreves, y. hasta fal'301llCO esta compl'oLado '''2/1e uc¡ cviden· , temerario! llam . . ! D. D De gmdo ó nó, vus ,( convenceyte de ello. D. D. QU ién l0. duda. I D. J. Dato l)1'isa, y ochn afuera. D. J . La susodloho. es una de las t.antas de su clase de cIUC . D. D. (Con sOflln ). Adivina ...... '''PLÁTICAS DEL DrA. COMEDIA INSTANTANEA POR JOAQUIN.SUAREZ R.A,.MIREZ 100 LA SIESTA D. J. ¿ Que adivine L.Acaso algún megaterio vivo Ó ••• \ D. D. (Di"'·giéndose al rnuchacho). Mira; lo que el señor D. D. O muert? ~ No es verdad' P~e? .~i l~ uno ni lo te pide es alhucema & hay, ó no hay' o~ro, q uen~o J uano~o. 1111 a~qUlslclOn tiene un no ! M. Sí hay; pero .... no hay vueltas. se c¡.u?, ... asL .. oomo lUconceblble.( con viveza); casi, ID. D. Y quién te pregunta si hay vueltas, gaznápiro 1 Oasl tIene sus entronques con la pIedra filosofal. 1 M. Es que el patrón nos tiene advertido que cuando D. J. Hom~re ¡ estás loco,! i algún parroquiano pida algo, le contestemos al ,'0711- D. D. En mI caso, lo estar.las.. 1 1 pe ... así, de repente: "no hay vueltas." D. J. Apura, no se me reviente la hiel. D. J. Pero eso no reza con nuestro exiguo billete, que D. D. Sea, pues; pero á tu turno descúbrete y prostérna- se va IÍ invertir todo entero. Prepara, pues, la alhu-te, porque vas á ver lo que ojos humanos yo. no ven; cema.. . "as á ver, nó una vil vejiga, sino el más bello ideal D. D. Zl1humer.1O contr~ .las polillas, no sea que se engu-de los ideales 1... Abre, plles, el ojo .... EstlÍs L. 1 llan la veJIga faraoUlca. D J (O .,) S' t i D. J. Y tú, bien puedes ir sacando de los troqueles de tu D' D' lLn ~rnoc~o"'l ~ ~St ay. t . , d 1 d I fantasía el peso de 0,900 para llevarlo á la Casa de .: os "an o e o ~e o c?n p"es eza y "et"'an o o e 1 moneda á que le reconsideren la ley. 'gual rnanera l· Ahora, j, mll'~ y maravíllate liD. D. Y para qué' No te te?go dicho que es falso' D. J. (OOIl a'Tebato) ¡Jesus mil veces 1 ¡ Qué veo' t Un I D. J. Es verdad, ... no habna objeto en ello. A/lon. ! peso fuerte de 0,900 .... pero nó, eso es imposible de toda imposibilidad. (Dirigiéndose á D. Diego). Y tú, ! J1lN. Mefistófeles, Asmodeo ó quien quiera que seas, por i ------- más que hagas, no 10grarIÍs ofusoar mi razón con tus 1 A M O R . malas artes. D. D. Sosiégate, hombre, no seas tan alharaquiento 1 . D. J. (Empujando á D. Diego). Vade retro 1 ¡ Vade retro 1 ¡ Satanás. I D. D. Pero, Juanito, si soy yo, tu amigo Diego. l No me I reconocesf : D. J. (Oon delirio). ¡Novecientos milésimos 1 I D. D. (Apa.·te). 1 Cáspita 1 Si habni perdido el seso este i cri.'~tiano.... i D. J. (Volviendo en 8í). Disimula, mi querido Diego; pero 1 la emoción .... la rareza del objeto .... mi afición á la \ numismática, en fin.... i D. D. Y algo, quizá mucho, del positivismo aquel que hlÍ 1 poco roe enrostrabas .... eh? i D. J. No te hacía tall rencoroso. 1 D. D. Mil gracias por el concepto. ! D. J. Pero volviendo al asunto, ¿ eso. moneda es real? D. D. ~ No viste que es peso' & quieres palparla' D. J. No .... no me atrevo. D. D. ,y aún dudas' hombre de poca fe. I D. J. Perdona que te diga que sí; pero bien sabes que la i credulidad también tiene sus límites. i D. D. Pero al menos confiesa que te he dado buena sor-I presa. 1 D. J. A qué negal'lo, amigo. I D. D. Y si te dijera que todo ha sido pura ilusión ... una ... 1 D. J. Ésta es otra. ¡ Volvemos ti las andadas' ! D. D. ~No comprendes todavía' I D. J. Pero qué he d,e c~lUprender .... será ... , D. D. No es que se,.,l., SinO que e8 un verdadero peso .... \. falso. D. J. AcaMramos! Razón tenía yo en no dar crédito á tus artes de taumaturgo. I D. D: En fin, la charla estll sabroso.; pero ya debo ale- Jarme. D. J. V nmonos, pues. D. D. ~ Y dejas botado ahí el billetico, como si fuera un I expósito' D. J. Tienes razón; lo había olvidado. D. D. Y como ya cstá seoo, te aconsejo que, por lo que te- 1 nemas de mortales, salgas de él incontinenti. I D. J. Aceptado. (Llarnando). Muchacho! muchacho 1 ¡ (El rnttchacho enwando). 1 Mande, Meñor' 1 D. J. ,Aquí hay espliego' 1 M. Es .... es.... ¡ D. J. Pliego, hombre 1 ~ M. Si eso es cosa de papel, no hay sino por ouader-rollos. D. J. Voto .t SllneB 1 qué ouadernillos 1 : Ya por última vez en tu regazo Reclinaré mi marchitada sien; Recibe aquí mi postrimero abrazo, Desatemos, señora, el dulce lazo Que ligó nuestras almas en el bien. N o vllelYan yá las tiernas alegrías, Los suspiros. los éxtasis de amor; Sua vísimas, fugaces melodías, Que hoy vienen de encantadas lejanías A esparcir en el alma BU frescor. Rompamos las cadenas que estrecharon Tu tierno con mi anlllllte corazón; Olvidemos las horas que pasaron, Ay 1 las que en su corriente arrebataron Como hoja el huracón nuestra pasión. Me llevo de tus lahios el aroma, Que trasparenta el nítido coral; Me llevo tus arrullos de paloma, De tu jardín la codioiad" poma, De tus ojos la luz primaveraL Y te dejo un recuerdo solamente­Estrella solitaria en cielo azu 1- Las huellas de mis besos en tu frente, Esos rayos de un Bol que en occidente Descuelga yl' su pabellón de tul. U n recuerdo iumortal por su fraganoia, Su dejo melancólico y feliz; . Que vencerIÍ del almo. la IncOnstanCIa, Luchará con el tiempo y la distanoia Oomo del firme oedro la raíz .... Amor 1 amor 1 amor 1 manso. corriellte Que se oye dentro el pecho murmurar; De inacabable goce rica fuento, Tú perfumas las flores y el ambiente, Palpitas en las ondas de la mar. A ti, rey de los mundos, soy venoido ; El estandarte sigo de tu grey; Me siento á tu oontaoto conmovido, Y á tu influjo mil veoes he cedido y besado tus plantas I que el'es rey I El corazón humano ese es tu imperio, La belleza tu augusta majestad; • LA SIESTA 101 La pasión es la luz de tu h~mis~erio, La li bertad que das e~ cauttv~no, Tu espaoio, la serena mmensldad. Tus hijas son la gracia y la hermosura En voluptuosas formas d..e marfil; De suspiros y besos tu ar~adura, El cielo azul tu aérea vestldura, 1'u oorona las flores del Abril. Un tiempo fuá que Venus Citerea Te miró de rodillas en su altar; Venus, que el mundo antiguo señorea, Venus desnuda, que en la playa orea Crespos cabellos que mojó en el mar. Entonoes, de la forma enamorado, Fuá la oarne tu ciega esclavitud; Fuá el Gineceo tálamo sagrado, Fué tu festín la orgia <:\el pecado, Tu saoiedad amarga la virtud. Mas nueva llama desprendióse luégo Del bntñido crisol de otra moral; La flor de Egnido careció de riego, Ardió el Olimpo al abrasante fuego Que tornó el mundo antiguo en erial. De improviso la tierra entumecida Sintió en su seno rebosante hervir, Savia de nuevo ser, de nueva vida: El alma universal arrepentida Renovando las fuentes del sentir. Revistió alegre sus flotantes galas, Toda fué claridad la creación; Orecieron del espíritu las alas y el hálito voló que amante exhalas, Eva regenerada, en tu mansión .... Por eso, ángel caído, de tus ojos BrotB perenne el turbio manantial De ese llanto vertido entre sonrojos, Que riega inexorable los despojos De tu manchado tálamo nupcial. Como suspiro prolongado y triste Su luz proyecta el encendido sol Sobre el camino que al amor seguiste, Sobre la cima en que de amor bebiste El primero, castísimo arrebol. y al vol ver con el alma á tu pasado, Te hiera el desengaño del placer; Ya tu existir por el dolor segado En vano se rebela contra el hado Que emponzoñó las fuentes de tu ser. Podrás tornar á la fragosa senda Que transitB callada la virtud; Podrá. dejar en el altar la ofrenda Que alcance tu perdón, como una prenda Para caer sin miedo al ataud; Pero no vol verá ni la esperanza A tu desierto helado corazón: No hay para ti ni tiempo ni mudanza, Noche eterna ser'; tu lontananza, Tu inmarcesible premio la expiaoión .... Te doy mi adiós I-Llegué como el marino A inespel'lldo puerto á des~ansar.; Ya el astro rey alumbra ml oa~llno. El viento silba en el delgado lino, l Dame tus brisas, anchuroso mar l Bogotá-1879. ANTONIO JOSR RESTREPO. GREGORIO GUTIERREZ GONZALEZ (Continnación). Sigue en la edici6n de 1881 la composición titulada FJl Poeta y el Vulgo, y recaerán ahora sobre ella nuestras comparaciones. _ Estos versos nos parecen de una profunda e~senanza, y son algo así como un grito arrancado por acerbí8l~.OS des- I engaños por la dolorosa contemplaci6n de los VlC10S que aquejan' á la sociedad, y por los rudos contrastes de la ~~ IÉ ! En el verso sexto de la primera parte decía GUT - I RREZ; i Panteón de luto y de muerte, .. ¡ y en la corrección se suprimió la segunda preposICl6n de, I y se dice; Panteón de luto y mnerte. Esta enmienda debi6 de tener por objeto suprimir una silaba que había de más en el verso, si no forman sinéresis las vocales e y o de pante6n. Como la e es uua de las menos llenas de las tres va· cales as! llamadas, y su sonido se acerca muc,ho al de la i, especi'almente cuanno se la pronuncia de prIsa, la forma· I ci6n del diptongo irreg~lar en panteón, ~~ choca al oí~o, á tiempo que la supresl6n de la preposiClón de le qUita cierta grata énfasis al verso. Eu el verso noveno de la misma parte decía GRE­GORIO ; y en tanto el vnlgo gozando; I Y los correctores dicen: I y en tanto gozando el vulgo. I Esta ligera trasposición!e quita al verso cie~ta aspe. I reza cacof6nica de que adoleCla por la concurrenCia de las i dos silabas go go de vttlgo y goz~do. . .. I Es sin duda el verso corregldo mejor que el ol'lgmal, . y como la rima es libre en los impares, nada snfrió ésta con la correcci6n. En el verBO décimo nono decía el poeta; Ve eu amigos donde quiera, y corregido dice el verso; Ve donde quiera enemigo •. Aquí tamhién se introdujo una ligera trasposición, la cual probablemente tuvo por objeto evitar la concurrencia de las dos ec de ve y enemigos, las cuales forman una si­nalefa muy ruda, lo que no sucede con la a final de qltiera y la e iuicial de enemigos. Esta conección mejoró notablemente el verso, y es Taro que no se le hubiera ocurrido á GREGORIO, que tan delicado oído poseía. En el verso vigésimo quinto de la ~egunda parte, en que la lira del Poeta resuena con melancólicos cantares, decía GREGORIO ; y por 650 son traidor ea, y el verso corregido dice: y son por 080 tra.idores. Como Be vt', aquí, como en los versos enantes exami­nados, s610 se hizo una pequeña inversi6n, encaminada Á castigar 1.. . rudeza de la concurrencia de las dos sílabas 80 8on, lo que le di6 más dulzura y eadencia al versu. 102 LA SIESTA Una trasposici6n ligera se hizo tamhién en el quincuagésimo primero tic la misma part~, el cual en el original: I verso '1 En el verso segundo de la estrofa sexta decía Gu· decia TIÉRREZ: ! CUyA áurea lumbre en 1 .. extenBi6n derraman, En donue 01 hombre BU asionto, i y el verso corregido dice: y cOlTegido dice.· . Ii Qu e su !Lurea lumbre en la. oxtensl.6 n clerraman. En donde 6U aSiento el hombro. , La sustitución de cuya por que su, tuvo siu duda por El propósito de los correctores fué el de ovitar la cou· 1 1 objeto evit:1r 1:1 concurrencia de las dos acs de cuya ám·ca, tracción de las dos ce de donde y el. Con esta corrección la cual es muy recia en el presente C:1S0, precisamente por se hizo más suave :11 01do el verso y más cadencioso. ¡ llevar el acento la a inicial de (lA¿rca. Ouando l!lo Jira del Poeta cn.lIa, como sí se le hnbiera i En el verso tercero de la estrofn. sóptima de la misma escapado de las ma.nos á cansa ?el des~¡¡en.to que le sobre· I parte deda GREGORIO : . coge, el narradQr dICe, en el velSO ongmal. ! y veo de Ocaso on arrobol tenido, El vnlgo á tal.a razone. i y en la corrección se dice: Agrególe indiferente, ¡ y al Occidente en .. nebol teflido. y en la correcci6n dice: ! El verso así es más cadencioso y más natural idcoló- El vulgo r. tales razonea I gicamente pues el poeta decla: Moralizó indiferente. l' .. .. y veo de Oca8o en arrebol tetihlo Aqui no hubo trasI:0sIClón, SlUO sust~tuclón de un '1'0· . Su caprichoso p .. be1l6u de gmna. cablo. El verbo ?n~"al~z{w no parece bIen empleado en I Creemos qne debía (lecir : ~ste caso. Su acepCJón castellana en la parte pertmente es: ! (t Hacer reflexiones sohre algún principio Sllceso 6 ! Veo en Ocaso .... lectura &~" ' ! lo que acaso evitó por la fuerte sinalefa Cjue forman las tres y'no fué eso lo que quiso decir el narrador. i vocales concurrentes; pero el sentido sufrió por ello. Cnando el Poeta acaba de pintar el mundo visto por! En el verso segundo de la tercera estrofa de la se-el lado de la falacia y de los desengaños; cuaudo no ve ! guncla parte dacia el Poeta: más que mentira, vicio y crímenes por todas partes; cuan· ! Embriagado de amor un .. esperanza, do después de recorrer en alas de la fantasla mundos de ¡ y el verso corregido dice: ventura, de ilusioues y de esperanzas, tropieza con las pro· ! .. saicas realidades de la vida, y entona por ello sentidos can. ! Con e!"bIlaguez de amor n~a esperan:". tares, el Vulgo exclama, como quien dice" á mí Cjué se me J C~eemos mas natura~ el ver.so SlO corregll· gue el ?t1·0. da qué me importa: ¡ E?nbrt~g~tcZ, en la I\ce~Clón aphcablc, es.: ena)~nallttento , ¡ del ám7no, que no fué, sm duda, lo que (IDlSO decll· el autor. EQautiee nm unon dboa Uesa nesn ufna nzdoaqnugeot,e , ¡. E b·' 1 ·6 t fó . t 7n 1"!a.qac,o es, en a acepCl n !\le a rIca, raSl)or- . I tado de Ima lJasi6n, que era el estado en q ne se hallalm el no es que reflenona. sobre lo que aca ~a de ofr, no es que i poeta cuando exclamaba: saca una consecnenCla de lo que ha dICho el Paeta, SIDO f que se burla con estúpido egolsmo de los males, dol0res y l' desengaños por éste tan amargamente descritos; es que prorrumpe en algo como una c~rcajada cfnic~\. ! Triste es morir cuando se vo :t ]0 lejos, Embriagado de amor una. eSpf'l,l'anzn.. (Continuarú.l. DEMETRIO VIANA En el resto de la composiCl6n que exa\1lIDamos no hay I otras correcciones, no obstante ser aquélla de las l?ás ano EL MUNDO BOGOTANO. tlguas del poeta, pues fné hecba en 1845, es decH, hace . cuarenta y un años. 1 Pas6, por fortuna, el C07pUS SIn que los buenos bo. -- I got¡¡,nos se despertaran al sonido de la trompeta del Sigue ahora en la mencionada edición do 1881 la i juicio final, anunciado, como se sabe, por UD sabio as· composición llamada .Mi 7n~wl"te, quo es contemporánea de 1 tr6nomo para el día del año en gue coincidiera eRta 111 anterior. La cÍTcunstancia de haber sul0 hecha cuando ¡ fiesta con la Natividad de San Juan Bautista, lo que se el poeta contaba apenas d~ez y nueve años, pues nació ~n i realiz6 el jueves último. De días atrás las gentes supers. 1826, y de ser ellas los pl'lmeros ens~yos de aquél,. debió ! ticiosas anunciaban haber visto en el cielo señales iudi· d~te~er la mano de lo.s correctores, siqUiera por deja¡· nn ! cativas de desastre, como cruces negras en el disco de bte rm1i no de comparación que mostrara los adolnntos del I la 1 nn lJolas de fneo-o desprendidas de las reo-ioDes ! 1.1 (l¡, <; t:J b are ';;ero no sucedió asf, y en la que vamos á examioar ¡ etéreas, q1le ca~an por. detrás. de },Ionserrato, y un pe. hay numerosas correcciones de bastante importnncia. i queño cometa a¡Jarecl<'1o haCIa. el N. O. de b clud¡¡,d. En el verso segundo de la segunda estrofa de la pri- 1 Con todo esto, SIn embargo, Sl ]Jo.r otras partes no re. mera. parto decia Gu'rIÉRREz: I ventó la cosa -;- como sobra ma~ICI:\ para creerlo - lo 8in qne llegara 8uaontido al alma , " nue es por aqm nos quedamos sm snber todav~a cuál '1 ·ó d· '1 es el camino que condllce á Josaphat. y en la correcCJ n se ICO: I Pero si é a falló, no faltan , por cierto, catástrofes Si~ lastimar con su:scuü!lo d alma.. . i que desear ó que temer. El il1stinto~qye es el lí~ico IJa. correcCIón tuvo probablemente por objeto eVitar I.a criterio del pueblo-suele buscar ca. 1 ~lempre exp]¡ca­repetición <10 la palahra llegaban, quo es el final do I~ 1m . ! ci6n de lo que ;i su inteligencia limitada no alcanza, 6 mera estrofa, y llegara., que se baIla c~ el vers~ coplntlo. ! apoyo á sus opiniones inconsciente., sobre 1M cosas hu. Por otra pa.rte, so castigó con ella el (,?ncepto Hleol6glCo I manas, en los fen6menos deslumbradores de la natura. del verso; pues no e.s natural que ~l sentido de las palabms l leza que son para él, á pesar ele Keplero y de Galileo, que, al nacer, mo.rian entl'~ los labiOS del poeta, no lleguen , 1 :N t J F klin del P. Secchi y demás de la á el alma. Tamblen se qlllt6 la cacofonfa formada por las I (e ew.on J: e ra.n '. 1 d l S dOB sfIabas a~ 110 al allna. Luego se haco aparecer á GU·l' la~a, n;lsterlOs tC\1l Incomprenslble~ como e e ~ ano TIÉRREZ como correcto desdo que hacia SUS primeros tíslma rflDldad. No es de ahora, smo desde. el tICmpo versos, lo qne es quitarle su verdadera fisonomía. I del ruíclo cuando menos, que nuestras senCIllas gentes LA SIESTA 103 acostumbran profetizar las guerras por los cometas, las estaciones por la,. cubañ~telas, y los terremotos por el canto del gallo á deshoras, y i diablo de in~tiuto! i'pues á veces no se sale con las suyas 1 El cometo n aquel el,¡} 1883 fué el precursor de la borrasca espantosa de 1885"; y lo que es ahora, parece cierto que un mes autes del CO)'/lU8 se dejó ver eu el espacio un cometica bien de­lineado, que osteutaba orgulloso su penacho de nueve estrellas. Quizá era el 111ma de Ricaurte-á quien tanto han ech&do de menos en su Centenario-ya que todos so han empeñado en asegurar qne ella quedó vagando en el azul del cielo como sombra protectora de la Li­bertad, á la cllal quemó su vida en holocausto en las aras de San Mateo. Si tantas señales y pron6sticos han de quedarse al fin sin cumplimiento .... i por algo sería que en el tiempo aquel citado se llamó esto la PA'l'RIA BOBA! .. Pero CorlnLs sí hubo; "y a"u nque no vimos en ningu_ na parte el del Santo, que es al que cuelgan los católi. cos en este día solemne con más flores que si fuera una beredera disputada, ostentaban, en cambio, en los balco_ nes y en 1M calles, los suyos muy gentiles y apuestos, multitud de hermosas mujeres y niñas seductoras, que eran el mejor adorno en la vía de la procesióu. Fuera injusticia no aplaudir el exqnisito gusto artístico reve_ lado en la ejecución de los altares, progreso que con· suela, cuando se recuerdan los tiempos, aun no muy lejanos, de los bosques y los tablados de marras. Ya no hay colchas abigarradas, ni mamarrachos de pesebre, ni jaulas con gatos, ni estampas de trastienda. El culto se civiliza, y una vez que se derogaron las leyes que 10 prohibíau en las plazas y calles pllhlicas, contentémonos á lo menos con qne la estética salga bien librada de las manos de la iglesia. Hay un poco más de lujo, es cierto j y sobra quien diga. que ese es el cáncer de nuestra sociedad. Cuando por todas parteH acosa la pobreza, en esta situaci6n á. que bemos llegado, i no es un sarcasmo irritante exhi_ bir á los ojos de los miserables, '1 ue son los más, esas ostentosas muestras de una comodidad envidiada 1 En las clases superiores no veis nuuca una madre sino re­vestida de seda y de diamantes, ni una niña sin arreos que asustan á los novios. i A d6nde vamos á parar con e~3.l:l costumbres 1 Ese lujo, cuando no vituperable y BlD excusa en muchos casos, es hasta incompatible con ello~o por do.nde se arrastra.. i Qué lástima de zapatos y que compasión de faldas para estas calles sucias I Ra_ z6n, y mucha, tiene el doctor Aguilar de quejarse tan amargamente en su ~rtículo del ú~timo "Progreso," sobre ~I ~eo d~ la cl1~ad, de los riCOS que miran con tanta lDdiferenCla los canos que pasan por debajo de sus ventanas y los men?igo~ que rozan las aceras. N~ que seamos nosot;os partl.darIOB. de los q~e viven suspirando por BUS queTidos meJOTe8 turrvp08, ClDcuentones á qnie_ nes se les vuelve la boca agua. al hablar de sus aguinal­dos y rosarios, de los pesebres y las misas de gallo de los suculentos ajiacos y la refrescante orchata de' los bailes de lin6n y calamaco; pero es verdad que redun_ darla en provecho general extender la decencia y la comodidad fue~a del estrecho egoísmo de la. persona. y del hogar propIOS, aun con el sacrificio de una pequefía parte de nuestro sibaritismo.. individual. • • Aún corre por el mlUldo bogotano la. bola que ech6 á rodar el autor de Ma?·garita. El poema valía sin duda la pena cU!l.lIdo, en medio de nnestro indiferentis­mo literario, alcanz6 á. suscitar animada y larga discu­sión en el periodismo y en privado. A juzgar por el balauce do opiniones hnsta ahora publicadas, queda el saldo á Íllvor del antor j y corno, por otra parte, sabe­mos que la edici6n se vendi6, nada más tendría que am­bicionar Villar ... El Recopilador" le dijo que era un poeta que entraba con ~egura planta en el Parnaso, y que las diosas que allí viven lo babíau coronado con guirnaldas de flores; .. La~ Noticias" lo compararon cou Fernández Sbaw; .. El Semanario" confiesa últi­mamente que MurlJa?'ita tiene bellezas innegahles y un verdlldero sentimiento estético. Ante todo esto, i qué significa el que haya en l ....~ cuareuta y ocho páginas dos 6 tres versos largos, una trasposición violenta, ó una rima mal asonantada 1 La única crítica que se ha hecho al poema, con visos de seriedad, es la ele nuestro amiO"o Vecyu' pero ella perdió la mitad de su valor con la: incn~st~cioneB personales que la afean. i Qué tienen que hacer al caso la figura del autor 6 sus devaneos con las muchachas 1 Ya qne de todas esas frivolidades se acusa al poeta, sea para reconocer que, á pesar de ellas, es muy capaz de entregarse á una labor meritoria y seria. Ni se quiera exigir que ,~n. parvulito q,ue ayer no más se emperraba cuaudo le mln'rtban un ferulazo, venga ahora, sin más provisi6n que los folletines de ' La Luz,' á escribir cosas dignas de ser interpretadas tun aínas por el mismo Salomón. " Es cierto que, en todo caso, cuando un joven sien_ te por prim~ra vez los alumbramientos del talento, y en el ansia IDocente de celebridad quiere publicar lo que ha brotado en su imaginaci6n, lo más cnerno fuera darle el consejo de esperar la madurez del juicio ; pero i hay muchos que hayan podIdo resistir á la tentaci6n de la vanidad de autor 1 Por eso hemos visto á tantos de nuestros grandes escritores de hoy recoger solícitos todas su.s prod.ucciones de j6venes, y los que no pueden conseglllrlo dicen con franqueza qne darían la mitad de su gloria actual por no haber publicado sus primeras impresiones. Y Yillar, cuando pueda ya apostar carre_ ras en el Pegaso, y entrar y salir por el Helic6n y el Pi?do, como por la puert~ de su casa, y en lugar de aClCalarse, perfumarse y Tlzarse para gastar chicoleos con las muchachas de aquí, deje en paz á Vega, y los guarde para las ocho hermanas de Ca.liope, entonces s6lo tendrá que arrepentirse de haber echado á rodar á Mar­garita, sin que el Mecenas que la sacó á la calle de la. mano, DO hubiera limpiado los anteojos pa.ra examinar el ~raje y arregla;le bien los pl!egues. P~ra el próximo hlllr, pues, HenTlque, de los mIOpes. NI padrino como don Manuel, ni adversario como Vega. LéoL~ VARli\. Nuevo poeta.-Un periódico de esta oiudad re­produce muy satisfec~o .los jlli~ios d~ 1!n periódico quiteño acerca de nuestro MinIstro dlplomatlCo en el Ecuador Entre. esos juicios está el s~guiente: "Como poeta pued~ muy bIen compararse el senor Bartolomé Calvo al señor Rafael ~úñez, ~ijo también. de Cartagena." Sin duda, nuestra Ignoranolll. nos ha prIvado del gueto de aplaudir al nuevo bardo cartagenero, como ya hemos aplaudido al fa~oso aut~r de Qué .ais-ie 1 Bien dioe la gente que qUien más VIve más ve. ' i04 LA SIESTA Agua va !-Hemos tenido 6. bien susponder el es­tudio (p.e con este rubro aparece en nuestro número ante­rior. La ropa sucia se la va en casa. .. •. . ., La Nación" anuncia una" licitación 6. con­trato." ••• "Pio IX el Gralldc" llama liLa Nación" ,¡ nuestro jamás bien sentido Pontífice, cuya muerte tánto ha llomdo León XIII. Cl'eemos (salvo mejor parecer) que hay ton te ría en esa acumulación de epítetos; pues el Gmnde después del IX como que deja comprender que hubo otro Pío IX, el Ohico, lo cual no es cierto. Se dice Luis XIV, Jusn sin Tierra, Carlos Quinto, Cario Magno, y audaces hay que llaman 6. Felipe II 11 el Gran Rey," como Castelar llamó acertadísimamente ti Fernando VII 11 Manolo ri­11 Cuando la imp"enta vive lib"e, /a calumnia es nula; cuando 8e encuent"a comprim'ida, la calumnia e8 terno/e. I T,'iste suerte la dsl Gobie"no que nadie acusa en p"Uico, rERO 'l'ODOS AOUSAN EN SECR'ETO." y con motivo de otro asunto, dijo: " .. .. Una empresa que oomienza con un escandaloso pel'jurio y con una falta de lealtad casi sin ejemplo, nunca jamás podrá conducir .í AIORALIZAll 6. nadie; y es para el que la sigue, un alto padrón de infamia." A nuestro turno recomendamos á todos los colom bia­nos las frases citadas, y las siguientes del profundo Mon­tesquieu: "La dévotion trouve pour faire de ruauvaises actions des raisons qu'un simple honncte homme ne saurait troUVQr." •• • dículo." lJJpiano Hillcstl·osa.-Este joven, antiguo • alumno de la Universidad Nacional, ilespués de est.udios .. " muy sel'ios en Literatura, en Oiencias naturales y en Medi- Se dcsea verificar la verdad del juicio que don ciDa, acaba de recibir su diploma de Médico y CirujaDo, de Andrés Bello dizque emitió sobre los periodistas colom- las maDOS de UD Consejo de examiDadores compuesto (le bianoa Mariano Ospina y Bartolométlalvo. El bueno de los profesores Liborio Zerdll, Manuel Plata AZllero, Juan don A.ndrés ''leyendo lo qua escribían esos señOl'es, no David Herrera, DaDiel Rodríguez y José 1'11. Enendía. A sabía tÍ cu.íl de ellos dar la preferencia," se quedaba, ni HiDestrosa se le conoce de muchos años atrás como uno de más ni menos, como el clási.c*o. y socorrido aSIlO de Burid.ín. los jóvenes de más mérito, de los que frecuentaron los claus- tros universitarios en una época .floreciente para la instruc­ción pública. Antes de cOl'onar su carrera, ya los condiscípu- Jliguel In. del Valle.-La muerte de este hon- los suyos les teníaD absoluta confianza á sus conocirr.ientos, rado padre de familias y buen ciudadano,ha llenado de luto y numerosas personas solicitaban sus cuidados médicos. El el hogar de la eminente poetisa señora Ag"ipina MOlltes del tiempo ba confirmado la adivinaci6n de los estudiantes, que Valle, honra de las letras colombianas. Le enviamoR nues· hoy estrechan la mano de Hinestrosa con cariño y con or-tro pésame. .*. !~lf~~s~op~~;~~o ~~n~~~ ~!~~op~~~~ee~~p~~n~o~:~:ne I:~u; Tll lo has dicho.-En el torno tercero de la tra- valeroso. Y ved que la ciencia sobre tan altas bases es la ducoión de Virgilio, dice el señor Caro :-" Virgilio, tes- mejor recomendacióD, en una época en que todas las facul­tigo de la popularidad de Augusto, y sabedol" del proyecto tades no están equilibradas ó se han tIempo de Augusto, tan elogrado esas piezas que cuentan con el voto favorable de personas por él, hlzo V1l'grllO,. sm que el soberano vIese .en la dOO- 1 competent¿s y de más de un público ilustrado. trina de éste un pehgro, llL persona alguna malrgnámente la interpretase como alusión subversiva 1 I .*. El señor Núñez, en su soneto á R1CAURTE, pres~nta la i "La LiI'a Alltioqueña."-Hemos recibido espada del héroe oomo eterna antoroha contra los tuanos' l como canje el número 1~ ele este periódico musical, quo ve ;;S~~- 'e ii;ú~;': ~~~~-~i ~~i -':i':i';~t~ ¡ l~ ~uz pública_en Medel!ín elLO y el 15 de cada mes .. Lo Con su ruego, Á VENCER LA TIRANíA; ! (hngen los senores.Damel S~lazar Y,. y Oarlos~. MohDa. Mas aponas irradia en el Oriente, i Oada número cODtlene una pleza orlglDal de algun maestro Cuando amaga el ciclón, al nuevo día. ¡ antioqueño. El número que tenemos á la vista trae una Hora es aquella de aDsiedo.d "uproma ! polka para piano, por ell"enombTRdo artista Daniel Sala- Do la p,,~ria en uu punto ~oDcentm(la: 1 1 zar .. Además tiene "La Lira Antioqueña" una seCCión Sacrüieio 6 derrota es el dilema: literaria bien servida. De ella es este epIgrama: San Mateo do. nombre iL lajornada_... I "Da Inesita en llamar trozo RICAURTE en llamas coronó el poema; y ETERNA ANTOROHA ES SU GLOmOSA ESPADA." Al de Norma que ella toca; En otra parte de la citada introducción, dice 01 señor Caro: "El cantor servil 8erá 8iemp,.e más realista que el f·ey." Tiene razón. ••• AdeJardo López de AyaJa.-Este "mOllM_ quico á macho martillo," como lo llama uno de SU8 biógr's_ fos, y oomo tlÍl autoridad para el señor M. A. Oaro, pro­nunció frases tan magníficas como éstas, atacando la ley de imprenta del ultramontano y absolutÍBta Nocedal: y á mi ver miento S11 boca, Porquo aquello es un destrozo. -Qué compás, qué tiempo es esto, Que comprender no he podido, Me pregunta, y yo contesto: -Para usted ... tiempo perdido." UIPlIlINTA ¡. OAIIGO DIII"I!:IIN~O PONTÓN.
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Publicaciones periódicas

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La Siesta - Serie 2 N. 13

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Coro infantil y juvenil La Escala

Por: Coro infantil y juvenil La Escala - (Colombia) | Fecha: 23/05/2008

Concierto didáctico interpretado por El Coro La Escala. Este coro se creó en 1981 como resultado de la formación musical realizada dentro de la Academia que lleva el mismo nombre. Está conformado por niños y jóvenes entre los 7 y 17 años, cuyo interés común es el perfeccionamiento musical y su desarrollo dentro de un alto sentido de la excelencia. Posee un repertorio variado de música a capella y con acompañamiento de orquesta a 3 y 4 voces iguales, que abarca estilos y formas desde el Renacimiento hasta la época contemporánea. Además del repertorio universal interpreta obras de compositores colombianos y latinoamericanos, donde la exploración de nuestras raíces hace parte importante del trabajo musical.
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Programas de mano
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Ignacio Pacheco, piano (Cuba)

Por: Ignacio - Piano (Cuba) Pacheco | Fecha: 17/11/1996

Concierto interpretado por Ignacio Pacheco. Pacheco nació en Camagüey (Cuba), donde inició estudios musicales con su madre; continuó en la Escuela Nacional de Arte, Ciudad de La Habana, donde se graduó. Viajó luego a Moscú donde ingresó al Conservatorio Chaikovski a la clase del profesor emérito Vladimir Natanson; en 1983 obtuvo su título de Maestría en las especialidades de pianista concertista, pianista acompañante y profesor de piano. En este concierto se interpretaron obras de Johannes Brahms, Fréderic Chopin y Franz Liszt.
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Programas de mano
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Música Ficta (Colombia)

Por: Música Ficta - Ensamble vocal e instrumental (Colombia) | Fecha: 05/09/1993

Concierto celebrado por el grupo Música Ficta. Esta agrupación es un conjunto instrumental y vocal cuyo objetivo principal es la interpretación de la música del Renacimiento. Su repertorio se basa, por lo tanto, en la música europea perteneciente al período comprendido entre, aproximadamente, 1450 y 1600. El repertorio de interés incluye también la música del Nuevo Mundo durante el período de la Colonia, cerca de 1550 a 1750. Para el efecto, Música Ficta utiliza instrumentos diseñados a partir de originales de los siglos XVI y XVI I que reposan en diversas colecciones y museos europeos. Intenta rescatar y divulgar el espíritu y el carácter de la música del Renacimiento tan poco difundida en nuestro medio, respetando las exigencias técnicas e interpretativas de cada época y cada lugar.
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Programas de mano
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Onkora (Venezuela)

Por: Onkora - Ensamble instrumental | Fecha: 17/08/2008

Concierto celebrado por el grupo Onkora. Esta agrupación ha centrado su labor en la creación y divulgación de la música popular instrumental venezolana. Con el paso del tiempo, este quinteto ha logrado un depurado ensamble en el cual el cuatro, la guitarra, el tiple, el contrabajo, la mandolina, la bandola, las maracas, el violín, el oboe, las flautas trasversas y el corno inglés se han unido alternativamente para crear ese sonido único y particular que lo caracteriza.
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Programas de mano
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Grupo Ballestrinque

Por: Grupo Ballestrinque - Orquesta de cámara (Colombia) | Fecha: 08/07/1990

Concierto celebrado por el Grupo Ballestrinque. Esta agrupación fue fundada en noviembre de 1969. Sus integrantes son profesionales en distintas disciplinas y la mayoría de ellos, músicos por afición. El Grupo Ballestrinque cuenta en su repertorio con obras de los más importantes cancioneros de la época del Renacimiento. Durante más de cuatro años, el grupo se dedicó al redescubrimiento de la música de la época de la Colonia en Colombia. La música tradicional colombiana y latinoamericana también ha sido parte importante de su repertorio. Ha interpretado obras sinfónico-corales con la Orquesta Sinfónica de Colombia y la Filarmónica de Bogotá. Actuó igualmente con los Solistas de Cámara de Colombia. Ha participado en seis festivales de música religiosa de Popayán y en los más importantes de música coral que se han realizado en el país.
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Programas de mano
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Ensemble Alegría (Francia)

Por: Ensemble Alegría - Ensamble de música antigua (Francia) | Fecha: 31/03/1996

Concierto interpretado por el grupo Ensemble Alegría. El repertorio de esta agrupación es el de trovadores y troveros, canciones piadosas, populares, de bailes, música hispánica de la Edad Media y del Renacimiento (incluyendo piezas de América Latina); el Ensemble Alegría ofrece un abanico de músicas en las que la risa se codea con lo sacro, lo popular responde a la interioridad, en una expresión justa, viva, instintiva, brillante. Junto a los instrumentos más familiares como los laúdes medievales y renacentistas, las violas y diversas flautas dulces y traversas, se da el aporte de numerosos instrumentos (rabel, vihuela de arco, oboe, zánfona, tímpano, vihuela, etc), así como la voz y las percusiones. Todo ello hace de sus conciertos no solamente un disfrute musical, sino una fiesta visual, puesto que los miembros del Ensemble Alegría son -ante todo- amantes del sonido y del espectáculo vivo.
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Programas de mano
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Ludger Lohmann (organista)

Por: Ludger - Órgano (Alemania) Lohmann | Fecha: 16/03/2007

Concierto didáctico interpretado por el organista alemán Ludger Lohmann. Lohmann nació en 1954 en la ciudad alemana de Heme y estudió música y musicología en la Musikhochschule y en la Universidad de Colonia. Se formó como organista con Marie-Claire Alain, Anton Heüler y Wolfgang Stockmeier, y estudió clavecín con Hugo Ruf. Obtuvo el título en musicología con la tesis Estudios sobre los problemas de la articulación en los instrumentos de teclado en los siglos XVI a XVIII (1981). Ha sido ganador de numerosos certámenes internacionales entre los cuales cabe mencionar el reconocido concurso de la ARD (Asociación de Empresas de Televisión de Alemania), que se lleva a cabo en Munich y en donde obtuvo el primer premio en 1979; fue también merecedor en 1982 del Grand Prix de Chartres.
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Programas de mano
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