Por:
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Fecha:
15/10/1879
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
--------------~-'- ~ -
LUZ Y FE DAN FUl!atZA.
LA MUJER,
RE VI STA QUINC ENAL
EXCLUSIVAME N TE RE DA C TADA P O R SE Ñ OR A S Y SEÑORITAS,
DAJO L,\ DIRECCION D:E LA S~ÑOR.\
SOLEDAD ACOSTA DE SAMPER.
N.0 26. r MIÉRCOLgS, OCTUBRE 15 DE 1870. i Pm¡cJO 30 cs.
ESTUDIOS HISTORICOS
SO.U.U.E LA 1\l.U J ER EN LA C I V I L l.Z..:\.UION.
G.U'ÍTULO NOVENO.
LA MUJ ER ROMANA.
(CONTINOACION).
X no se mauteuiau sino con t1 igo cocuJo 1
en varias formas. El \ ino era. ta.u
C0:\10 ya hemos tlicbo áutes, la his. precioso, que apéna'l los rom:l.llos lo
toda. Je Honm u o es l>Íno tm:~. ~;érie in. probaban en porciones tan peq ucfia~
torminabledocombatoscou lo~;\ecinos que so couta.bau las gotas. Uu tal ~lorechazo
de los enemigos quo trntabn.1; ceuio no fué castigado pon1ue lw.hirt
de ataca.r su territorio, y por último m ataJo tí su mujer cuamlo se supo '1 no
inn\sio11CS de los Estados tuás lejanos ella hauia tomado vino sin el con .. cu.
y guonas con uaciouc:> poderosas, cuan. timionto del marido, crímcn inauJito
tlo ya so encontraron más fuertes. To. La primera. vez que so acuñó ruoncd:.:.
dos estos di' erLiruioutos guerreros eran de plata en Romn fué 2ü!) años A. u o 0.,
amenizados cou coutiuun.s luchas intcs. y desde onb)ucos empezó á permitirse
tinas cutre pn.tricios y ploLeyos. Seria, m:ís comodidr.cl y aun lujo cu las ha.
1 pues, ewprc::;:~ iumcu::;a. pn.m nosotros [Litaciones. Jln.sta aquella época uo !>C
si tmtáseuws Jo uclincar la historia Jo veíau vasos uo metales prccioF"os, sino
Homa., aunque fuera do paso. en los templos do los dioses, y ~.;ra
L:~. agricultum era tenida en mucho probiLido poseerlos para. usos p.1ni
enLro los Romanos, y así como el co- l c1tlnres.
r~e.rcio era la ~cupacion fa:orita ?o los Dcspu~s de las.gucrras do Uoma con
bnegos, al rettrarse á la vtda pnvada, ¡l\Iacedoum, el luJO, el awor ú los go.
Jos generales y ho01brcs tle Estado ro. ces y á una c.:teesiva molicie se cmpc;~,í 1
manos dejaban los altos puestos mili. , á eutrouizar entre las clase~; ele\adas. 1
tares parn. ir á cultivar porsou::tlmontc Las guerras Labian tlcsl1lOializado :í
los campos. L::t vida en los primeros las clases bajas; uo se puedo Jer;ir que
:>iglos Je la H.ep1íblica era sencilla y exi&ticsen clases media&, y l o:; patJiclO;;
parcimouiosa, y auu los patnc1os casi eran dueños de nume1o:sos ca.t1de España á los esclavos orgullosos,
Y honor y gloria. y po1·veni1· nos dieron.
Elsantoardorqueen la mortal contienda
Les dió la libertad con la vick>rin
El libre pecho del pernauo eucicnua
Y digno sen. de tan alta gloria.
Y tú, el más noble de los nobles hijos
De aquellos héroes, ¿sobre ti tendrin.
Vanalnente el Perú fijo los ojos?
¡ Salva á tu patria cual tu padre un dio.!
Valor, oh jóven! ntrevido avanza
Eo lo mús crudo del combate fiero ;
:No temas, no, que la ~spaiiola lanz:..1
Pare el e'!hago do tu fuerte acero.
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REVISTA QUINCENAL. 31
· Muerte y desolacion doquiera lleve 1 Y cuando por la fuerza de tu espada
El bravo empujo de tu brazo, y no halle Se muestre altiva tu morena frente
Piedad quien n insultarnos hoy se atreYe : De glorios~s l~ureles corona.~a,
¡ Todo pel'uauo hasta morir batalle 1 Se colmara. m1 voto mns ard1ente.
MANUELA ANTONIA MÁnQUEZ (pernana).
LOS DESCUBRIDORES.
CUADROS HISTÓRICOS Y NOVELESCOS-SIGLO XV.
( CONTINU ACION ).
ALONSO DE OJEDA.
III sa. una hoguera. para calentarle, y des.
pues de haberle hecho tragar algunas
lNMEDJ !.'!'AMENTE se ofrecieron acom. gotas de aguardiente, enviaron por ali.
pa.ñarlc varios soldados y oficiales y mentos al navío más inmediato, y con
tarubien fray Andrés, los que, tomando estos cuidados al fin lograron volverle
un bote, remaron hácia el sitio indica- enteramente ú la vida. Cuando hubo
do, en donde, á medida. que se acerca. recobrado el conocimiento y el habla,
bao, vieron un bnlto vestido á ]a espa. en lo primero que pens6 fué en los coro.
ñola., postrado entre los troncos y a.l pa- pañeros que le l1abia.n seguido á Yur.
recer sin vida. 1'Llegaron, dice Bar tolo- baco, preguntando si se ha.bian sa.l vMlo
" mé ¿e las Casas • á donde babia, junto algunos.
"al agu:¡. del mar, unos manglares, que -Solamente yo, Ca pitan, volví vivo,
"son árboles que siempre nacen, ere- reupondi6 fray Andrés.
"cen y permanecen dentro del agua de -i Vos no más~ exclamó Ojeda con
"la mar, con grandes rníces, asidas y dolor.
" enmarañadas unas con otras, y allí Refiri6le en pocas palabras fray An"
metido y escondido hallaron á Alonso dres lo quo le babia. sucedido y c6mo
"de OjeJ.a, con su espada en la mano habia. presenciado ln. muerte del buen
" y la rodela en las esp.'l.lda.s y en olla piloto.
"sobre trescientas señales ele flechazos. -Ah ! dijo Ojeda. tristomenle, sin
eces resbalé
c1Íiuo fuimos arrollados, contcst6 dau. y caí entre los hoyos ... Al ti u íuC:ronso
rlo un suspiro, y cómo los indios que debilitando la.·; voces ele los indios y
coushlcrúbamos vencidos y huyendo perdieron cnter~mcnlc In pil!tn do mis
nos atacaron cuando más de¡:cuidados pasos. Exteuumlo y medio muerto de
l ostáh:unos.. .. fatiga, lllla ve?. f¡ne me convencí que
-Sí, contest1í Pizarra, y aún nos dijo e!:itaba sólo en medio do la seh·a, me
:, los que pa. mía~ ¿ Cúmo ,·oher á los navíos dejan.
recio. u brotar de la. tierra en torno mio, uo en manos do los salvajes á mis com.
y hasta las mujeres me atacaban cou l pañeros~ Quiso eut6nces volver al in.
mayor nrrojo y valor n.tín que los boro. • cendiado cnscrío para que aquellos bár.
brcs.... bares me inmolasen tambien, y levan.
-Cierto, excla.mú fray AndrcR,- ví tiíndome empocé á retroceder á toda
:í una ftllC, situado. en la pnrtc alt~ del carrera. Yolv10., pues, húcia el punto ou
pnehlo, disp:unba. iucesn.Htemeute flc.l donde oia los gritos lojanos de los in.
<·hnzos que sacaba de su cnrca.j, mntn.u. dios que seguramente se vengaban en
do olla soln. ~\ ocho e~patioles uno tras los frias c:ulúveros de los espaiíoles las
otro si u perder fleclmzo • .... Pero pro. derrotas sufridas O.fJIIOlla mañana, y fí
seguid, Capit:1n, y perdonad c1uc os in. medida. quo estos clamores se hacían
tcrrumpiera. mlls ccrcnnos reftexionaua que con mi
-Como os docia, con! inuó Ojcua,- muerte la cxpediciou !'.e queJaba sin jo.
dcspues de haberme defendido con mi fe,yadcmas me acordé que aquella no.
es pndo. y mi rodela no sé cuánto tiempo, .che yo hr,bia hecho solemne voto á la
al fin los imlios tcmii\D acoUlelormc, Vírgen, quo uoberia. cumplir, y puesto
IHll)S l.nbiau "isto que todo el qno ~e que lo.Ra.ntísim1~ Madre me babia salvo..
mn :~cércn.bn. moría; nsí, tuvo algunos do la. villa cuando yo juraba consagrn.r.
momc1llos de respiro. los cuales ::~.pro. mo á su servicio, orn. preciso uo desma.
,·ech(. para huir. Persiguiéroumo; poro ya.r eu mi empresn.. Pero n.lmismo tiom.
yo los llcmba. la delantera, S:lltnudo po, aunque ya no pretendía entregarme
como un loco por encitan de los muer. , á los indios, resolví ir á hnscar :'í Juan
fos y }¡ericlos, de la!: candelndns y los de la. Cosa, quien quiz:ís no habría
ranchos C."lidos, diri~riomlo mi fuga sin muerto y irígimc c:mte.
snguidores, metíme entro los árblllcs y losamcutc y entré en ol p11cblosin sc1
* Oc·1ri:~ - " C:cncalogí:ls 11u ~ 1w,·a Ora- l visto. F.l iucmHlio hahia cosndo y los
· w"h:· indios so oc11pnlmn cll buscar los umer.
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R E V I S T A Q U I N C E N A L . 33
tos entre los escombros; otros danzaban 1 voraba, lo cual me oblig6 ú levantarme
eu torno de las hogueras con din.U6li. del sitio en q\10 me hnbia tendido, y
C:lS muecas, On tanto qno las mujeres pÚseme n buscar agua por todas partes,
lloraban ruidosamente sobro los cndn. 1 pero en vano: esta maldita tierra no
veros de sus parientes. Con facilidad posee una fuente, ni el más pcquefio
hallé el rancho que buscaba, pues cs. torrente do a_gna potable. Eché á au.
taba apartado do los domas, eotrúndo. dar con direccion al mar, segun peu.
me á él por una brechn que había en saba, poro sufría horriblemente coulas
la pnred de a tras.... picaduras de los mosquitos y otros in-
-Esa. fné la qllO yo abrí }lara huir, sectos pc;mzofiosos que so habían apo- ¡
dijo el fraile. derado de mi cuerpo miéntras ciormia..
-Eo modio del rancho, continu6 .Así pasP. homs y bora~;, y no hallaba.
Ojeda., ví el yerto cadáver del genero. otra cosa que no fuera tal cual charco
so piloto, iluminado por los últimos de agua corrompido., ni más alimento
fulgores de las hog ueras que empoza. que el que me ofrecían a.lgunas fruti.
ban á n.pag:use .. . Sólo Dios puede me- llas, do las que unas me Lincharon la
dir, amigos mios, lo que sentí entón- lengua y otras me producían ansias y
ces ... No ignorais que soy poco blando fatigas, pues sin duda eran venenosas.
de comzon, pero os aseguro que en Hn.bia perdido enteramente la idea de
aquel momento me convertí en débil la direccion que debería de tomar para
mujer, y sentándome en el suelo junto 1 volverme tí buscar el mar, y así anduve
al que fué mi mejor amigo, lloré como errante el resto do aquel dia, hasta
bc~bra miserable, ya que no había
1
que lle_gó la nocho co~ sus sufrimientos,
pod1do como hombro ampararle é im. el pehgro de los aD!ma.les y la ator.
pedir que le mata$en.... meutadora sed y el hambre que me
Sumamente conmovido Ojeda uuar.
1
devoraba. Despues de dos días con sus
dó silencio algunos momentos, y tanto noches, cuyo Joco martirio Hcilmento
él como los que le escucht\han tenían comprendereis, esta maiíana al fin lle.
los ojos húmedos, á pesar do su vida gué á la vista del m:a.r .... Esta. ha tan
aventurera y endurecida, pue.c¡ no hay desfallecido que sólo arrastrándome puser
humano que sea. enteramente incn,. de llegar ú af¡uellos manglares, con
paz de enternecerse alguno. vez. 1 intcncion de cebarme ÍL nado y pasar
-N o sé cuáuto duraría on aquellu. ú los navíos. Pero contaba con fuerzas
gar, repuso Alonso,- pe10 volví al sen- que ya no tenia, y n.l tratar do snbir íÍ
tirniouto Jo mi posicion al ruido de las raíces de los árboles perdí el conopasos
y voces que se accrcu.bn.n. Instin- cimiento durante brgo rnto sin duda.
tiramento me incorporé, y casi sin sa. Cuando volví en mí, notl- que se hacían
ber lo que llo.cin, m o Jcslict! por la len los navíos preparativos do marcha;
misma brecha qno me había dado en. traté de gritar y podir socorro, poro no
tracia y me metí al monto CO" tant~ pnrle articular ningun ~onido: mi nnprecipitacion
que no pensé 1 oricu. •ustia 11' tal que volví ú dcsmayn.rmo
tarmo. y no recobr s sentidos hasta no \"Cr.
Despues de haber vaga l CUADRO XI - 1~10- EL GOLFO OC URABA. cceut J scpu turn. ero en \'a.uo os J
J L11scnlnu : nuacn. l::O snpo qué habian
sil lo de los cncrpos do los setout:1. e::;.l L~ grande eusen:ub. Jc U 1 nbá ~~ Jcl
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36 LA MUJER.
Darieu era á principios del siglo XVI, zadas Pino cuando, acosados por la DOpoco
más ó ménos.lo que es todavía en cesidad,ocurrian á buscar víveres en los
1 el último tercio d~l siglo XIX. La vecinos caseríos, robando y talando las
l vegctacion exuberante de los tr6picos 1 sementeras de los naturales que morase
derramaba eoLÓnccs, como sucede 1 bao más corc::t., de donde ram vez ''ol-a
hora, l1ast::t. bañarse entre las aguas del 1 vian sin haber visto morir algunos de
golfo, dojaudo apéDAS en algunas partos los suyos, de resultas alubrcs manglares,- de verano~ en el mes de l\larzo. 1
teni~nJoalmismo tiempo los españoles La fortaleza, to.>caruente laurada con
que defenderse de las flechn.s envene- madera verde, y rodeada de una fuerte
nadas de los nn.turalcs, las que erau tan palizada, se levantaba triste y solitaria
agudas, que peuetrnuan sin dificultad en un campo abierto, teniendo por ol
1 por lo más pequeños intersticios de las lado de atras uu bosque do enmarañada
armaduras, así cou1o de las enfermeda. maleza, y al frente las aguas del golfo,
des y do los animales feroces. on ]as cuales se veínu b.s cambela.s t.le
A peso.r del rctJomln·e ele compara- la flota, ménos uua, que Ojoda hnbia
tivameote mansos que tenion los indios devuelto á Santo Domingo para d~n
del Darico, los e.>paiioles lw.bian co- aviso al bachiller Enciso del sitio :1 que
brallo tal miedo á la!l anmts envenena- había de llevar los víveres y mnuicioues
das que usaban, que los compa.üeros de qne la naciente colouia necesitaba con
Ojetla pidieron licencia do ponerle San urgencia.. La larde estaba tranquila y
:::)eba.l:ótian ( ol abogado de las arruas serena, una suave brisa riza.ba las aguas
envouena.das) íÍ lo. primera pobb.cion del golfo y refrescahn la frente do los
1 •Í fortaleza guc fnnd1han. dos centinelas que se paso.'\uan pn.usu'
Dcspues do l1a.bor visita.do el contorno clamen te dolaoto de la puerla exterior
Jel golfo,-hallnndo en tot.las partes una do ln. fortaleza..
tierra auegaclizn., malsana y poblada. De repente vieron desembocar ou
lle caimanes y enormes serpientcs,-al deS'J.grallablo desórdcn un grupo Je
fin rcso 1 vieron edificar la. proyectada españoles, q u o salían del monte y se
fl1rtaluza en la falda de uno. coliua,cnyo cliri:,rian á todo correr á la. fortt~lezo.,terreno
er:1. m:ís seéo y ofrecio. ventajas seguían les tí. alguna dista.ncin u m\ tropa.
u~:tyores. Tomó Ojeda.}losesion Jo aquel j de indios, gesticulando y da.ndo sus
sitio en nombre do :::;. :::11. el Rey do acostumbrados nlo.ridos. Los primero!l
Espaiin., con todas las ceremonias del -ta.rgaba.n un cadáver de uno de los
caso, invocando al mismo tiempo la suyos, muerto sin duda en la refriega,
proteccion c.le t;an Sebastian. y lleva.uan casi arrastrando :í dos heri-
Iomediatamonte se procedi6 á le- dos, -los que, hinchados ya, dosligura.dos
vantar fuertes pa.lizadas, con gruesos y tembloso!<, gemían lamentando ::;u
troncos de árbol, para defenderse do los segura muerto.
naturales, y seiíalaron calles, solares y Los intlios pcnnnnecieron á alguna
sitio para edificar una iglesia., la CJ.Ue distancia do la fortaleza, pues uinn
debería levantarse en primer lugar. conocia.n el alca.oco c.le las armas tle
Pa:-.iíuaso sin embargo el tiempo, y fuego de los españoles, y DO se atreYian
en todo pensaban los españoles, ménosl ~ accrcat·. En tanto que los expcdicioen
edificn.r cosa alguna ou la proyectada. narios penetraban apresnradameute :í
11obbcion; el temor de los indígenas guarecerse detrr.s de las palizadas, uo
les permitía ::;alir fuera de las p:1.li- l los naturales dnuz.ahan con Lorr.iulcs
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REVISTA QUINCENAL. 37
contorsiones, y manifestaban su triunfo Jlidades, .sustos, afanes, enfermedade.c;
amenazando y gritando desde léjos desconocidas,- oyendo sin cesar los claimproperios
en su lengua. mores pavorosos de los salvajes; el
Una vez que hubieron enterrado el bramar de los tig-res, los leones y las
muerto en un ~itio que habían señalado panteras,-sufriendo las mordeduras de
para el caso, detras de la fortaleza y las serpientes; las picaduras de los ::da.
al abrigo de los asaltos de los indios, cranes, las arañas y cien.especies mús de
y entregado los beridos á los frailes asquerosos insectos, y lo peor b amenaenfermeros
(es decir, que les ayudaban za continua de las flechas envenenadas
á bien morir,-pues el herido siempre quedan lamuerte con tanto tormento?
morin.,-) los expedicionarios fueron ú -Tiene razon! exclamaron varias
reunirse con sus compañeros en una voces.
gran cocina que servía tam bien de -i Os parece poco, - añadi6 el otro,comedor
y de salon á los soldados, y vivir aquí agonizando en un desíer~o
en donde pasaban la velada reunidos tan sin halagos como es este, y sin
los que no estabaa de guardia. esperanza de mejorar de suerte L .. Oh!
La noche babia cerrado enteramente, malbaya de mi choza, de mis ovejas,
y una nube de mosquitos se babia de mi trigal, a11á en mi riocon de Exlevantado
del cerca.uo golfo é invadía tremadura, en qne vivía tranquilo y 1
todo el campo,- así los soldados trata. contento con mis harapos y mi pobreza i
ban de librarse de ellos, rodeando las i Por qué me dejaría embaucar paro.
hogueras, en medio de las cuales ber- venir ú este infierno 1
viao las ollas con la cena. Y al decir esto el mísero colono
-N o he visto á Vice oto hoy, - dijo ocultó la cara entre los doblados brazo!;
uno de los recien llegados, - dirigién- y se dejó llevar con lo. ima.giuacion :'\
dose á otro que babia permanecido en la patria, á la pobre aldea que había
la fortaleza. abandonado para correr on pos del
-Cómo! i no supiste ántes de irte demonio del oro.
que le encontramos muerto ·al pié de -Eso que decís es cierto, repuso el
la palizada? primero que babia hablado, pero no
-:Muerto !. . . . Voto á .... imposible~ hay peor compañero que el dosa.lieuto,
-Por qué oo 1 iY si todos empezáramos á arrepentir. ,
-i De qu6 murió el vizcaíno? 1 nos, qué seria de esta empresa! Ea,
-No se supo .. . . Hacia día.<> que se , muchachos, que no se diga que la suerte
1
c¡uojaba.... 1 es m(~c¡ fuerte que nuestro valor! La
-Así era .... Pero andaba por todas cobo.rdía no puede tenor asiento e u
partes y cumplía con sus deberes. pechos castellanos, y es üm coho.rde el l
-Sin embargo, la última vez que le 1 que se deja amedrentar por la mala
pusieron do centinela, parece que dijo fortuna como el quo huyo á la vista
estaba muy malo, pero no le hicieron 1 del enemigo.... 1
caso.... t' -Tanto roús, repuso otro, cuanto l
-V úlgame Dios! 1 que parte de estos sinsabores fiu:nún l
-Y por ln mafia na. ost.a.ba. tieso 1
1
cuando llegue el bachiller Enciso cou
-Qué injusticia! víveres frescos, pertrechos, homhres
-¡Feliz de él que descansó do esta nuevos y armamento.
vida! exclamó otro soldado terciando -¡Siempre nos engañan cou htB mis.
en la conversacion. De buena gan11. me 1 mas esperanzas, conl illuurnente fallicambiaria.
yo por Vicente.... afiadió l das! exclamó el extremei'ío levantando
con un suspiro. la cabeza.
-i Te cambiarías por el muerto? 1 -Podríais imitar al Capitan, dijo
-Toma que sí! ¿No está ya. trao. uno de ellos; él jnmns se desalienta ni
quilo, en tanto que nosotros nos que- ¡ se abate, aunque con frecuencia sufre l damos aquí padeciendo hambres, debi. más que nosotros !
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- - • 1
38 L A M U J E R . 1 ~
-Gran mérito, por cierto !. . . . cuan. mayor cuidn.do en atacarle :'i él con pra-do
tiene la seguridad de no ser herido ferencia. 1
nunca, y hasta ahora no ha sufrido la. -Vúlgale el amparo del cielo!
más leve enfermedad! -¡Que le proteja la Santísima Madre 1
-8eguridad! no digais sino la for. de Dios! '
tuna ! -i Qué haríamos sin Ojeda aquí 1
-Vive Dios, caballeros! excla.m6 el -Es tan bueno!
extremeño; á mí me han dicho, y lo -Tan equitativo con todos!
creo, que en el Ca pitan debe de obrar -Yo daría mi vida por él !
algun hechizo. Exclamaron todos los soldados, pues
-Ha mucho que lo be oido decir, cada cual amaba y veneraba á Ojeda
repuso uno. como á un sér superior, y le profesaban
-Lo creo á pié juntillas r añadi6 una admiracion sin límites. Así, él
otro. nunca tuvo que reprimir ninguna sub.
-Tanto más, repuso el primero, que levacion de sus soldados, y aunque es
de todos nosotros el Oapitan ha sido el verdad que los oficiales le tenían en.
único que no ha tenido enfermedad, ni vidia, con frecuencia. ellos mismos conpicadura
de animal, ni el mús leve fesaban que pocos aventureros peseian
contratiempo en su salud desde- que en cualidades más relevantes para el
mala hora arribamos aquí. mando, y la ocupacion que babia esco.
-No son hechizos ni brujerías lo que gida era la más adecuada para su espíle
protege, dijo uno, sino su devocion ritu bullicioso, inquieto, amante de
á la Vírgen y á aquella bendita imágen novedades y de lo desconocido.
qtHf carga siempre consigo. En estas y otras conversaciones pa.-
-Así será tal vez, conter.tó el extre. saron aquellos hombres la velada, basta
meño; y el indio ladino '* que habla que uno á uno fueron retirándose en
la lengua de estos bárbaros, me aRegu. busca de su hamaca, tra.tando do ol viraba
el otro dia que hasta los indios dar en el suefio la triste suerte que le
han caído en sospechas de lo invulne. había tocado.
ra.ble que es el Oapitan, y ponen el
* Así llamaban los españoles ÍL los indios
intérprete~.
S. A. DEK
( Oontin ua?"CÍ).
A HORTENSIA.
DI!: la desgmcia las revueltas olas
Embravecidas basta ti llegaron,
Y en nou1bre de la Patria te a.rranca1·on
Amor y porvenir, felicidad.
En negra noche- se tornó iu vida,
En lágrimas amarga:; tu alegría,
Y fuiste desde eutonce, amiga min,
La sombra entristecida del dolor.
Y es que nunca de lágt·imas la fuente
En tu sensible corazon so cstauca,
Mauiz:ilcs, Julio de 1879.
Ni ol t~em po rudo. á la memoria arranca
El recuerdo fatal de tu dolor.
Y Loy que has sentido restregar tt herida
Al duro frote de escofina sorda,
Hoy que el torrenlo de dolor desb,rda
Eu tu sen~:~ible y tierno corazon ;
IJoy que interrogas los querido~ l·C;:stos,
Y á tu inmenso dolor callan somb:íos,
Acepta, amiga, los suspiros mios,
, Que arranca tu pesar al corazon !
JoAQUlNA CÁno.ENAS.
1
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REVISTA QUINCE)IAL. 39
LA EDUCACION DE LAS HIJAS DEL PUEBLO.
EL 'l'HADA.TO DE IJAR MUJERES EN EL SIGLO XIX.
B1WUNDO ARTÍCULO.
y datl, pero la que no ha aprendido el
oficio desde niiia, la. perezosa. ó poco
EN París las mujeres se ocupan en vi va apénas obtiene un miserabilísi.
toda. !iUerte de oficios que parecen im. mo salario.
propios para el sexo. Así, hay mujeres Pero en lo que se distinguen las
albafiiles, tahbarteros, tintoreros, jo- parisienses, segun el libro que nos
yeros, relojeros, impresores, fotógrafos, • ocupa, es en el arte de las floristas, y 1
&c., Pero segun el autor del libro que las que trab:~.jatí. y pulen las plumas
estudiamos, la mayor parte de las mu. y hacen los objetos de pluma. En estos
. jeres trabajadoras que se encuentran oficios ba.y algunas, verdaderas artistas,
eu las tiendas y almacenes de totla que ganan basta 10 francos por di1..
especie tle productos (12,000) apéons Otro oficio es este que podría producir
ganan con qué subsistir. Sin emuugo, entre nosotros mucho dinero, porque
ellas son las que generalmente llevan aunque alguuas señoritas aprenden á
las cuentas en las casas de comercio, hacer flor.es entre las clases elevadas de
y nuuc¡ue se las ve ataviadas y adorna. la sociedad, nunca llegn.n á trabajar con
das coruo señoritas, frecuentemente no la habilidad con que estún fabricadas
gannu más de cuatro reales por din, la1: flores europeas, y se puede decir l
teu10udo 'IUC vestirse con elegancia, que rara. vez aquellos productos se dan
a.limeutarse y pagar alojamiento. al comercio. 1
Las wujeres empleadas en obrns tlo Es preciso advertir que vara trabajar
costuu. elegante son en Pa.ris 112,000. bien como florista, os necesario haber
La.s motlistns de gusto ganan hasta 7 hecho algunos e<>tudios do botánica y
francos ( 1·1 roa.les) diarios. Pero éstas tener un finísimo espíritu de observa.
son 1\ftista¡; verdadem.s,que han recibido cion. Esta es, pues, otra industria lu- ¡
desde su primera niñez una. oducncion crativa, que podría procurar su subsisespecial,
pue.c; parece que las mujeres toncia entre nosotras á muchas mujeres
que no han :-~prendido desde su infancia inteligentes, pero que por faltA de ins.
el arte tle la costura. elegante, nlllcgar truccion nunca puet.lcn perfeccionarse.
ú mayor edo.d no pueden hacer nada VI
quo so parezca á las obras de lu.s odu.
CLl.dns en el oficio. Despt.tes t.le estudiar todos los oficios
Ah! j qué ohm de caridad se haria en que se emplenu ln.s mujeres, el autor
mandando traer algunas de estnsartistn.s del libro que estudiamos hace esta
de costura para que enseñaran eso oficio pregunta: ¿por qnú os que eu todas
á las uiiia.s de las Escuelas normalel'l, partes del mundo el sa.lario de la mujer
que salen al mundo sabiendo á fondo es tan miserable, en comp:\fncion con
h geografía y no saben ensartar una el del hombre, en todaq las industri:~.s
aguja.! y los oficios? Despues de exponer una
Un Rolo estnhlecimiento do modas,· á una la.s opiniones do mucho:. econo-
1 Ln belle.lardi''-iire, emplea 1,500 ruu. mistas europeos, motivos que s6lo pue.
jeres, cu otro viven 2,000, cuyo salario den servir en aquellos pahc!'l, dice que
l
•acila entre 2 y 4 francos por día. todo aquello ser(L verdad, pero la. gran
Allí ln. obrera hábil é inteligente gana causa de que el trabajo do la mujer es
con qué sostenerse con alguua comoili. siempre peor remunoratlo que el del
---- .
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..J. O LA MU.JER .
hombre es LA IGNORANCIA DE LA MU- variada. Es preciso darla. una multitud
JER, la falta de educacion. La falta de de nociones y de conocimientos, que
educacion cierra el entendimiento á no pueden suplirse con ol instinto y el
todo aprendizaje, impide que se ade. afecto. Esposa y madre, la nat1.ualeza
la u te y que ~e perfecciono en cua.lq uier la ha destinado pnm que sea ama de
oficio;- auemas, pr.sta. eu los últimos casa é institutriz; pero eijta vocacion
tiempos en Europa no se br~.bia pensado pide a.prendizaje é instruccion. Sea por
en formar escuelas abiertas á las mu. la enseñanza didáctica de la escuela,
jeres, en las cuales ellas pudieran sea por la tradicion maquinal de la
aprender profesionalmente todos los familia, la mujer tiene mucho que
oficios y las artes. Empero, la civili- aprender, mucho que estudiar, para
zacion tiende á inventar máquinas por cumplir con su mision : una esposa
medio de las cuales una mujer puede activa y una madre prudente.
mover pesos que ántes sólo la fuerza. "Este es el objeto que se debe tener
podía levantar, y así es que en muchas en mira cuando se trata de la instrucfúbrica.
s, en que ántes sólo se empleaban cion de la mujer. Seria por cierto un
hombres, hoy prefierep. el trabajo do espíritu muy pequeño y muy vulgar el
las mujeres, ayudadas por mtíquinas que pidiera para lo. in&truccion de la
do vapor. Lo que nocesitn. la mujer en mujer solamente la lectura, la escritu.
todas partes del mundo es una educa. ra, las cuatro reglas de la aritmética,
cion sólido. y útil. Dadle esa educacion la geografía y la. ortografía. No se noe
y se moralizarán las poblaciones, se puede ciertamente sospechar de ene.
respetará la mujer, porque ella será mistad, ni aun indiferencia por los
Ji3na. y respetable, y merced ú los adelantos escolares, pero si se nos pu.
oficios lucrativos en que ello.s podrán siera á escoger entre la necesidad de
ocuparse, su suerte será tan feliz como instruir á la mujer con todos los cono.
1 es posible en el mundo terrestre. La cimientos que la escuela puede enseña.r
1
verdadero. civilizacion consiste en a u. ne ciencias y artes, y la práctica do las
1 menta¡· el bienestar de touas las clases ciencias caseras, la cocino., la costura,
de la sociedad, y en poner eu manos el espíritu de 6rden, la higiene y la
del pueblo los medios ele procurnrse educacion moral y material de la in.
con desahogo lo necesario p!lm su exis. fancia, ciertamente que no vacilo.ri~:~..
teucia moral y material. mos, puesto que miraríamos ú la mujer
Muclta.s preocupaciones imJ)euian que ignorara estas ciencias tan sencillas
l•"lstn. ahora. que las mujeres pudieran y tan difíciles al mismo tiempo, como
ocup;:.rso de ciertos trabajos que pare. ! mucho más incompleta que aquella
ciau exclusivos del sexo fuerte, pero que sin poder leer una línea escrita ni
1 poco á poco esas barreras bt\u cn.ido, y hacer la operacion más elemental de
1
• In mujer tieoo delante de sí un campo aritmética, fuera capaz, sin embargo,
1 vasto en doude ejercer sus ha.bilida:ies,
1
de cumpli~ con sn mision como madre
1
~i ~e la educa con\'enieotemente. de familia."
VII Esto es lo que se llama. tener ol sen.
· timiento práctico de la vida y de la.
1
"Así coruo es verdad, dice Leroy- misioo de la. mujer! El autor no niega
Beau1iou, que el hombre no vive sola. que la iustruccion científica y literaria
mento de pan, este axioma se puede sea buena para. la mujer, pero compren.
aplicar más especialmente á la mujer. de que lo que más se pide en h ins.
Para lograr su natural desarrollo, para truccion de la humanidad, es que sea
llellllr dignamente las múltiples faenas útil, para que cada. miembro de elb
que el cielo le ha confiado, es preciso cumpla con la. mision que Dios le ha
que la mujer obtenga algo más que un dado en este mundo.
1
saltu·io remunerador. Necesita una Hay escuelas en Inglaterra, nota..
instrucciop, si no extensa, por lo ménos blemente en }fa.uchester (en donde los ,_ - -
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rr-- RE V ~STA Q~ INCEN A~ ~
1
niños del pueblo, desde su más tierna campos, todo esto lo hacen, aunque mal
infancia, están empleados en las !áuri- y sin níngun :l.l·te ¡ poro las nifins que
cas) en que se les da una ?;u:dia inB- hemos visto vestidas ir [(r_ clerniiYre,
truccion, es uecir, la. mitad de las horas
1
\iOU botines, rebozos de encaje, cintas,
del dio. la emplean en el trabajo roa. &c., i cómo podrán dañar sus blknnual,
aprendiendo a.lgun oficio, y la cas mDnos con oficios vulgares? Ellas
otra mitad instruyéndose intelectua.l. , no harún nada 1ítíl en su hogar, y !l'l
mente. Parece que ei!te sistema ha mismo tiempo olvidarán la cienCia
1 producido efectos morales asombrosos, inútil que les han enseñado. i Qué
t.nnto quo Lord Brougbam dijo que co..mino les queda? El de los críme.
equivalía al mayor descubrimiento po- nes, á los cualcc; las llevan su poco
sible para el bien de1 pueblo. ¡ respeto por la. Religion y el nin~n
En Bélgica hay escuelas en que se miedo á los castigos en la o(¡'(J, VIda,
ensofia igualmente por turnos artes puesto que les han ensoñado que en
manuales é intelectuales. / stu está toda In existencia humana, y
En Ji'ra.r:cíu. hay escuebs gratuitas, en q u o ese Dios, que ellas á veces llegan
IM cual~s se en&eñnn oficios vn.rios. l!;u ú nombrar, sí acaso existe, es demasiado
casi todas lAS ciudades manufactureras bueno para castigar .... El porvenir de
se hau organizado escuelas nocturna.<~, la mujer del pueblo entro nosotros es
o~ l:ls cuales se enseña la costura. (¡ la.s espantoso, y el de las nlt~s clase~ lo
lllñas, y entretanto les hacen loctnrns 1 mismo, puesto que con semeJantes btJBS
y conferencias instructivas y morales. del pueblo sólo se nos aguarda una co-
Por todo lo arriba narrado ~e com- mtmcr- como la Je París.
prende que la suerte de la. mitad del Sin embargo, repetimos, el remedio
género humano, cuando tiene quo trn.. á esta situacion está en gron parte en
. Lajn.r po.ra vivir, es sumamente precn. manos de los legisladores y gobernantes.
rio. y triste. Con motivo de la falta de "Cuando examinamos, dice Leroy
trabajo lucrativo, por la supina ígno- Beuulieu, el estado socio.], causa. sorrancin
en (¡ue so halla. sumida. entro presa notar el lugar {nfimo que ocupa
noso~ros b mujer, su situacion mornl la mujer a.ctualmcuto en el m~ndo,
es mtl veces peor que en los países u1:'is cuando podio. sor inmenRo.. Hay Ciertas
civiliz:J.dos do Europa., á pesar ele In. mu.. funciones á las cuales In naturaleza. feyor
pobroz:~ que hay allá. i Podrá en- menina. parece predestinado. .. El cocontrarse
un sér más degradado que In mercio tieue eu nue:strM soc1edades
mujer del pueblo de nue::.tras ciudades una importancia i~ml á la. indu:stria:
y nuo troll campos ! Sin nocion alguna ocupa probablemente tnotos espíritus
de ruomlida.d, sin ninguna idea ci\'ili- corno la industria empleo. brazos. La
zadoru, ignorando ha.sta las nociones 1 mujer os tan inteligente, 6 tal vez
rnfis elementales del saber humano... . hasta más intt>ligento tJUO el hombre
Estas son las madres y las hertnt\nas do para los negocios. Bien so sabo cuánto
las nifins que hoy se educan en laa os- más viva y activa es su imaginacion
cuelas públicas, y á esos hogares vol ve- que lo. del hombro, ccSroo se fija y nota
rán ellas al terminar lo que hemos con. los hechos al parecer insibrnificantes, &c.
venido en llamar instruccíon ó educn.-1 Ln.s mujeres podrían ser empleadas
cion. 1 Y e~us niñas qué sabriin? Lo utilísimas con uno. educncion adecuada
que se les ba enseñado,- es decir, gm. parn. el caso¡ ademaH, hay empleos
mútica, geografía, nociones de moral bUbalternos en las ::Ldnlinistraciones
t>in ]i.cligion, canto, calisténica, &c. públícas que podrían estar en manos
i Y eso les servirá acaso para ganar su de las mujeres, si se las ensefiarn para el
vid :l., para llevar las comodidades y la caso, pero seria preciso eRo &Í desarrollar
luz á sus familias. Léjos de eso. Sus y cultiv::Lr sus facultados. Las mujeres,
madres saben trabajar, lavan, np1an- que carecen por lo general de espíritu
chnn, cocinan, cosen, trabajan en los de invencion, son excelentes emplea.
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G 42 LA MUJER.
l . dos, sumisos, ordenados. Pero este.pro-1 hay una imprenta servida exclusiva.
1
greso no podria bn.oorse de un momento mente por mujeres: Vicún··ia pr·css, en
á otro, y seria preciso educar á las ni- la. cual se imprimen entre otros dos
1 ffas de~de la infancia con ese objeto, periódicos dedicados al sexo femenino:
no solamente dándoles una instruccion L<:ul:y's Magaz·im,e, (Revista de las señosuperficial,
sino una tan buena y tan ras) y EngUsh ~uornan's Journa1, parióprofunda
como la que se da á los dico de la mujer inglesa..
hombres. Las universidades de Ox.ford, Dublin,
Desde el principio del presente siglo Edimburgo, San Petersburgo, Zurich y
se empezaron eu Inglaterra á fundar otras han admitido ú las mujeres á los
instituciones ¡¡ara dar á las jóvenes 1 grados académicos. En muchas ciudades
del pueblo 1nstruccion profesional. de Alemania se han abierto e~>tableci.
Pero de 1851 para acá se ha Jado á la mientos especiales para. da.r una edumujer
igual lugar en las clases, y par. cacion comercial á ]ag mujeres 'igual á
ticipan de los medios de instruccion la de los hombres. En 1870 se estable.
ofrecidos por el Estado 6. las clases cieron en Leipsick, Hamburgo, Praga, 1
plebeyas. Allí aprende el dibujo, como Viena, Berlín, &c. sociedades de ins- 1 1
arte de ornamentacion, y otras artes truccion y recreacion para las mujapropias
para. la enseñanza aplicada á res, " las cuales han fundado escu e.
la indlllltria. Dos sociedades recientes las industriales para las hijas dol
han abierto un ancho campo á las j pueblo. Allí se enseña especialmente,
facultades de la mujer: Society jO?· la costura en todos sus ramos, la fabripronwting
tJw tr1~1iloyment of educated , cacion de guantes, de cubiertas de
women (Sociedad para promover la J cartas, y ademas oficios domésticos. Es.
ocupacion de las. mujeres educauas) y tas sociedades se encargan do buscar
Society j'O?· p1·onwting the indust1-ial empleo ú las alumnas, y vender sus
ernployment of 'WO?nen (Sociedad para obras de mano en un bazar anexo á
promov.er la ocupacion industrial de la los establecimientos de educacion.
mujer). Estas sociedades se han multi. En ~lunich se ha fundado una Es.
plicado en la Gran Bretaña. "Esta1> no cuela de Artes para mujeres. En Leipson,
afíade el autor, súlo sociodades de
1
sic k, otra escuela para enseñarlas el
patronato, ellas tienen uu objeto más arte de la. encuadernacion.
noble, aspiro.n nada méuos que á le. VIII
vantAr la condicion social de la mujer
dtlndolo ompl~os industriales." En esta pobre Colombia, en donde
Es increíble lo mucho quo han hecho amamos tanto lo que viene de fuera, y
estas asociaciones para dar empleos 1 desdeñamos con tanto ahinco cuanto
lucrativos á la mujer, abriéndoles in- tenemos de bueno, ipor qué nos empedustrias
que se pensaba que eran úni. fiamos siempre en traer del extranjero
camente dol dominio del hombre. Mer. cuanta idea mo.la y perniciosa enconced
á la influencia de estas sociedades tramos, y jamas procuramos trasporta.r
se enouentrau multitud de mujeres que á nuestro país lo bueno y ben6tico de
son pintores de toda clase, grabadores, otras naciones?
lit6grafos, &c. Adomas, la aristocracia Sin embargo, en otros países no son
ha tratado de influir para que se pre- tan orgullosos como nosotros, y se píenfiera
el servicio femenino al masculino sa en formar trabajadoras y mujeres úti.
en las casas y hoteles, en donde se em. les á la. sociedad, en lugar de producir
pleaban infinidad de lacayos, los que esas señoritas elegantes, puristas, botú.
han sido reemplazados por mujeres. nicas y físicas, que en breve tendremos
Las mencionadas sociedades han funda. de cocineras y a planchadoras, merced á
do establecimientos de peluquería, en lla gran difusion de las escuelas y de la
donde s6lo Re ven mujeres, y á donde educacion científica. que se da a.lll. Pero
concurren s6lo mujeres. En L6ndres como on una república democrática,
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REVISTA QUINCENAL. 43
segun se dice, no debe de haber ¡;ir. Aquí todo proyecto laudable y dign0
vientes ni personas inferiores, no os de la proteccion de la sociedad enc&l•la
posible formar sirvientas y trabajado- porque jamas queremos empezar moras
con las hijas del pueblo; así, pues, dostam~nte, y el amor á hacer vi~o y á ,
todas ellas serán damas, pero damas mostrarnos grandes nos impide llevar
que no servirán para ser señoras. En- á cabo una buena obra tranquilamente,
tretanto procurémos formar escuelas sin núdo y sin llamar demasiado la
de Artes y Oficios para las mujeres de atencion. ,
buena voluntad que quieran aprender Examinaremos en nuestro próximo
á trabajar. Sembremos la semilla del artículo las sociedades protectoras del
bien en alguna parte. Si el Estado re. trabajo de la mujer en Frauci;l, de la
husa hacer este beneficio á su patria, cnal, en este caso, podretx:W>6 tomar
ipor qué no podríamos, ex- cátedra, lecciones con mayor provecho.
unirnos algunos para fundar una Socie-dad
promovedora de la ocupacion in- S. A. DEl S.
dustrial de la mujed" (Continua?·á}.
-----~--
GALERÍA DE MUJERES VIRTUOSAS
Y NOTABLES.
( CONCLUSION).
PARTE TERCERA.
MUJERES BIENHECHORAS DE LA SOCIEDAD.
la autoridad de la palabra y del e.icmplo,
el don de intimidar ú los culpables,
de provocar los arrepentimientos y
hacer derramar nobles lágrimas. La
carrern. de la rica Marr¡uesn no fut!
V
LA MARQURBA DJ:! BAROL.
Cmto ántes hemos dicho, no hay po- ménos edificante comoc.liclaJcs Turin, en 18:35, ella se manifest6 subliqne
ellas no tenia.u, dándolas al mismo m o en sus acciones. " Rin cesar al la- 1
tiempo consejos y diciéndolas que de- do de los enfermos, ol la los ayudaba
herían aceptar sus sufrimientos sin que. en sus angustias, los sostenía y conso-
1 jan;o, para. que Dios recompensara sus ll laba. en su agonía, asegurándoles que
1
penas despues. Al principio uo que- no a.ba.udouaria. :í sus familias. EL Go- ~
rian escucharla., pero ella. a.l fin lo.;ró bierno le discernió una. medalla de
-- -- - ~ --- - -- - - -
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REVISTA QUINCENAL. 45
oro, en conmemoracion de su admira. me dejan entrar á las cúrcelos, es pre.
ble manejo. Su valor era tanto más ciso trabajar con mtís ahinco para im.
meritorio cuanto que tenia una salud pedir que los demas vayan allá contra
tan delicada, que á veces se desmaya. su voluntad, enseñándoles á detestar
ba durante las visitas que hacia á los el crímen.
deRgraciados." No se crea q1.1e estas injusticias de
No por estar siempre ocupada de las personas que más deberían de halos
infelices, la Marquesa abandonaba berle agradecido sus obras, alteraron
los cuidauos de su casa, de su marido nunca sus ideas, y jamas, ni por un
y de la sociedad. El palacio que habi. momento tuvo el pensamiento de aban.
taba en Turin era el centro donde se donar el camino que ella misma se
elaboraban todos los proyectos de ca. había trazado. Ella tenia amistades en
ridad que despues ponía en planta. todos los partidos políticos, y su casa
Pero ella necesitaba alguna persona era el lugar que frecuentaban con más
de noble cora.zon y elevados sentimien. gusto los hombres más notables de Ita.
tos, que la ayudara en su obra, y des. lía. Allí se di~cutian cuestiones de ú.
pues de leer el afamado libro Le míe losofío., de política y de literatura.
Pr-igioni de Sil vio Pellico, pensó en "La. marquesa de Barol conserv6 la
asociarlo á sus empresas de caridad.
1
más afectuosa amistad con las dos sanDespues
de diez años de duro cautive- ~ tas reinas de Piamonte y de N ápoles,
rio por motivos políticos, aquel how- dice Imbert de Saint-Amand. Cuando
bre babia salido al mundo pobre pero iba á París frecuentaban su casa De
lleno de fe, de mansedumbre y de Maistre, Larnartine y Barante, los cuaperdon.
Ella j uzg6 que e m digno ele ¡les tenían el mayor gusto eu oírla con.
la mision que se babia propuesto, y le versar." Viuda desde 1838 de un homofreció
una pensíon de 1,200 francos brg que, como ella, tenia el comzon
por año y alojamiento en su palacio. ¡' caritativo y generoso, y como no babia
Sil vio Pellico comprendió á su bene. tenido hijos dedicó enteramente su forfactora,
y desde 1832 hasta 1854, en
1
tuna al alivio de los desgraciados.
que murió, si ampre la ayudó en sus .. A 1 fin las enfermedades la riudic.
faenas benéficas y empresas de beue. ron de tal suerte que no pmlo Yoher
ficencia. Cuando le faltó este apoyo, y á levantarse de la cama.
li pesar de su avanzada edad, la señora -Es preciso tener paciencia, decia
BMol continuó haciendo el bien sin siempre llena do valor físico y moral;
desmayar. N aturalmento fué rccom. cou tal que bagamos la voluntad tlc
pensada con la más negra ingratitud. Dios, no importa que estemos horizonDura.
nte la revolucion eu Italia, en talmente en nuestra. cauta ó pcrpondiHl48,
lograron los tumultuarios que el cularmente sobre nuestros piés.
pueblo so levantara contra sn benefac- A la. edad de 78 años, y sin poderse
tora, y vociferando mil absurdas caluro. mover de su locho de dolor, logró, ú. ponías,
amenazara incendiar los osta. sar de todo, fundar una iglesia en Tu.
blecimientos de caridnd que ella babia rin, y ésta fué su última obra . .Murió
fundado. Una turba rodeaba su pala. el 21 de Enero de 18G4.
cío: aconsejáronla que abandonara la "Su testamento, dice su biógrafo,
ciudad. es verdaderamente uua obra maestm.
-No haré tal, contestaba; no pue. Creó una especie ue cO?rLitt!, bajo el
do llevarme á mis quinientos protegi. nombre de Ope'ra pia Ba?'Olo (obras
dos, y yo tengo que quedarme con ellos pías de Ba.rol) que es su legatario uníporque
soy su madre. versa l, su ejecutor testamentario per.
La prohibieron las autoridades que mauente y la 1·epresentacion perpélua '
1
visitase las prisiones. de su voluntad, que centraliza y dirige
1 -Qué se ha c.lo hacer, dijo, - frc- todas las instituciones caritativas quo
cuentan.; más los a¡,ilos; -ya. que no hnbia fundado. LaG casas de Refugio, las
•roMQ 11 .
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4G LA MUJER. -l escuelas, la.~ salas de asilo, lt>s hospita- metidas por otras mujeres es la lectura
les y las Congregaciones creadas por más provechosa, porque el bien es taro- ~¡
ella le han sobrevivido. El Comité di- bien contagioso como el mal; y, como 1 rector tiene su asil.}nto en el hotel de tantas veces lo hemos repetido, todas
Ba.rol, y sobre la portnda de aquel pa- podemos hacer algo en favor del pro- ~
lacio la monici palidad de Turin ha greso del bien en el mundo; unas poco,
hecho grabar una in!lcripcion que dice otras mucho, pero que cada cual exa-¡
allí vivió largo tiempo Sil vio Pellico." mine sus facultades y sus recun;os, y de
" Honor á las mujeres que, como la seguro no habrá una,. sola mujer que
Marquesa de Barol y Hermana Rosalía, con toda conciencia pueda decir : " yo
(añade su biógrafo) han tt·ansitado á la soy impotente para aliviar á mis prÓcabeza
de aquella santa falange. Honor jimos." .A.delante, pues, marchemos sin
á las heroínas de la Caridad, que han desmayar por el camino del bien, sif\
mdado su glJ>ria. en ser las sirvientas guiando las huellas, ya de una Rosa
de los pobres, las compañeras de los Ferrucchi, ya de una Errgenia de Guaenfermos
y el consuelo de los afligidos! riu, de madama Swetcbine, de Herma:
Despues de muertas todavía son bien. na Rosalía, de las madres Seton, Barat
hepboras por el recuerdo, y las alma-~; y Duchesne, y autl no dejará de babor
generosas, al estudiar la vida ele estas algunas que en pequeña escala podrán
mujeres venerables, procurarán seguir imitar ú la marquesa. de Barol.
sus huellas y perpetuar sus virtudes .. ,
La relacion de las obras buenas aco. S. A. DE S.
BENEFICENCIA PUBLICA EN BOGOTA.
1 ¿ Qni én trajo la enfermedad al N u c.
vo H.eino de Granada 1 Viuo sin duda
1
'l'r:NE:.\fOS á la vista ol informe que con los conquistadores, y cut re otras
1
el señor Presidente de la Junta gene- enfermedades, <.lesconocidas en Amé.
ral de Beneficencia ha presentado al rica, importaron el l:ízaro, siendo
Gobernador del E!:itado. una do sus primeras víctimas, y tal l
1 La ruujer ha sido en todos tiempos b vez la prhnera, el t •onqHistatlor Gon.
que se ha. ocupado COIJ mayor celo y ¡za.lo .JiJUéuez de QuosaJa, que murió
n.bnegacion de toda obra pía en la cual de esa enfermedad; castigo, dijeron
1 se procura aliviar el iufortunio. As•,¡ eutónces, por Ja.s crueldades que ejer-
1 el primer lazareto formRl funda<.lo en ci6 con los míseros indígeua~; y tn.w.
1 España lo fué por órdeo do JsaiJel Lt bien c·on sus compatriotas.
Católica. al principiar el siglo XVJ, y 1 N ueslro Lazareto de Agua de Dios
úntP'I eJe eso los ·lazarinos vivían aishl- ha sido objeto eu los pasados años do
dos y desamparados; oo se¡,ruiua la sl }a particular a.tencion del p1íblico, tao- '
1 mujeres se hn.n mu.oifc..,tado siempre, to porque aquella enfermedad es la
• hasta el di a, las ruás misericordiosas con m!Í!; csp..'\U tosa de las conocidas, cuanto
1
el desgraciado á quien Dios ha permi. ponjne se asegura que se ha. multiplitido
que se aflija con ose espantoso cado ruucbo últimamente.
!mal. Bien sabido es que los colectando una suma en BOgotá para
y á su corazon : i por ventura dl'scan la construccion u · Jltras que ISO sin el concurso de las Hermanas de la
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~~-48 - LA MUJER.
~d, no hay estabiccimicnlo de Be- c:xiste_n_h_o_y_mtís do 60 Establccimiennefi.
ceucia que alcance su relativa per- tos de esta clase."
feccion. El estímulo del honor, el sen- j Esto prueba que entre nosotros los
timiento que nos impulsa ú aliviar á niños expósitos son los mejor educa..
1 j nuestros semejantes que padecen, el l do;, los m(~ útiles á la. sociedad y los
dinero, &c., no son fuerzas comparables ménos expuestos tí los peligros de todos
1 á las qne tienen la8 1·eligio~ws para llos educandos de los establecimientos
1
ejercer la caridad." Sentimo!! que hu-I ptíblicos. Allí ensefian á los nifios toda
. hiera. tenido la debilidad de poner la.~ especie de obras de mano y fabricacion
1
rrl!igi(mes en Jugar do la Religion de lde encaje!!, el arte del lavado y aplanCristo,
que seria la verdad; pero, en fin, chado, arte culinario, &c. Es decir, que
bástanos por ahora que confiese que allí se forman sirvientas que saben su
si u las Hermanas de ln Caridnd, es oficio, y ofrecen garantías de moralidad,
decir, la Religion Cat61ica personifica- porque han sido educadas cristianada,
no es posible que los Estableciroien- mente, no para. adorno de la sociedad
tos de Beneficencia prosperen. sino par el bien do ella.
El Hospital de San .Juan de Dios, IV
dice el informante, "ha sido favoreci-do
do una manera especial por la en- Los Asilos de Indigentes son los Esridad
ptíblica. La generosa. cuanto des- ta.blecimientos do beneficencia pública
grn.ci:uln. seüora Sofía. S. Jo :::)annicuto que más dejan quo desear por las pocosteó
la sala para nifios enfermos, quísimns rentas de que goz.'l.n en esta
que al tiempo de su lamentable falle- cíudad. El local que sirve para los
cimiento estaba casi concluida. El cos. euagenados está, segun el informante,
to Je ella alcanza hasta hoy á una suma en el estado más triste, y esto cuando
mayor de$ 3,200." el número de los locos aumenta cada
La seüorn. .Mausfield (b. esposa del clia, por causa no solamente de las
seiior Ministro inglés) ha reunido una bebidas alcohólicas (como dice el sefior
suma c.le m(IS c.le S 2,000 para la cons. Presidente de In Junta) sino tambion
truccion ele otra sala. para niüos. En ¡ por la miseria é inmoralidad creciente
poco más de un año se ha recibido Je de esta poblncion, la que, ú medida que
la caridad pt~blica como $ A,OuO en do- se aleja. de Dios, su espíritu cae en las
naciones y limmmas, suma muy crecida 1 tinieblas de 1a desesperacion, que en
cuando se piensa en ]a pobreza de bs los tiempos modernos es una de las ca ugentes
llamadas aCO?twdaclas en Bogo. sa.CJ do en:t.genacion mental.
tá, del estancamiento del comercio y 1 Sobre todo, el Asilo de mujeres
do la gonoml miseria de esta capital. ~ está en el peor estado posible, y el
III número de enfermas, locas y desamparadas
es inmenso pnra la poblacion,
El Hospicio, á cargo de 12 Herma- Uonocemos por io ménos á una infeliz
nas de l:t. C'ariclnd, marcha tan satisfac- enagonada., aunque no furiosa, presa de
toriamento como es posible con lns po- horribles enfermedades, que vaga por
qnisimM rentas que posee. esas calles de Dios sin amparo, persc.
Este es un establecimiento modelo, guida por la rechifla de los crueles
en donde "el niüo, dice el señor Presi- , muchachos que se complacen en atardento
do la .Junta, recibido en la pri- mentarln, y maltratada por otras desmera
infancia, alimentado y educado 1 graciadas que la buscan para arrancarla
en comunidad, sale á los doce años ini-. del cuerpo los miserables harapos con
ciado cuando ménos en el conocimiento 1 que trata de cubrir su desnudez. A vede
algun arte ú otiqio que le n.segure ces se In. encuentra ensangrentada y
su subsistencia en lo porvenir. Esto f contusa, llorando á voz en cuello á
método es el adoptado en Europa para múdia noche, por las ca1les, amenazada
los nifios expósitos, y sólo en Francia de muerte, sin que nadie se atreva tí
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l R E V I S T A Q U I N C E N A L . 49
ampararla. en ~u casa porque el mal ! males inseparables do la humana con.
1
olor que despide su cnerpo no permite dicion.
que se la ton era. dentro de las casas ¡Y "El ideal hermoso y verdadero de
sin embnrgo, e-no se ha podiuo conseguir las virtudes morales consistirá algun
1 que la J nota de Beneficencia se con. di a. en proclamar que toda mujer nace
duela de esta desgraciada, bajo pretox. Hermana de la Caridad, y .que t.odo
to de que no estn furiosa.~ ..... Esta es hombre debe ser padre de qmen qu¡era.
por cierto una irrision, y deheriao lle. que quede huérfano. "
var1a sea nl hospital, si su enfermedad Por nuestra parto, y en nombre de la
¡lo demanda así, á la casa de locos, pues. ¡ )lUJER COLO:UBLDU, damos las gracias
to que estú demente, 6 al asilo de m u. ñ los buenos samaritanos y samaritanas
jeras indicrentes si no adolece sino de que se ocupan en cuidar del desgracia.
pereza. n: todas maneras se debo po. do, y elevamos fervientes votos al cielo
ner término á este escándalo perma. para que Dios inspiro IÍ la Junta general
nente, vcrgouzoso, en una ciudad ci. de Beneficencia por el mejor camino, y
vilizada. quo logre ensanchar todos sus proyec.
"Al fin parece, dice el informante tos de humanidad.
al concluir, quo por todos se empiezo. ú S. A. DE S.
compremlor que es un deber social
sério, ol aligerar Jas desgracin.s y los Bogotá, 9 do Octubre de 1870.
ANALES DE UN PASEO.
DTA. C"U.AH.TO.
( OON'l'INU ACION).
Su rnnd1·o lo. miró: estaba muy pálida In cnantos pretendieron gnlo.ntca.rlo., de.
pero trnuqnila. mosb"IUldo marcada avcrsiou al matrimo·
Fué imposihlo dololegar su voluntat.l. uio. !'ero todavía no ho concluido mi
Rehuscj pereuhn·iameutc Yoh·er á verlo. cuento.
Posaron ~omnuns : la familia, que hnhi:1 Al cabo de cinco o.iios, YiYicndo Paulina.
visto nqnel onlncc con gusto, se manifest() en 1\lompox con su faruilin, rocibió una
muy dis~ustndu; pero ni las súplic.'\8 ni carta de su antiguo pretendiente en la que
razones do su madre, de sus hermano~, y del lo decia que jama:; hnhitl podido olvidarla,
mismo Leon, ya reconciliado con Uufino, quo su amor era sie1npro el mismo y le su.
, pudieron mudar su dotorminacion. plicnba humildomcnto quo aceptara su
1
No queria sor dcsgracinda, decin: babia mano. ¿Qué piensan ustodos quo debia
comprendido que undio podia sor feliz ou de haber hecho?
la intimidad de un hombre de carácter tan -No só, dijo Alicia, si no os consultar
duro. Si cuando la amaba con pn.<¡ion no su cornzon.
babia querido atender á una súplicm suyn, -El perdon de lo pasado, observó,
racional y justa, ¿qué se le esperaba para Máximo, era la mejor acoiou y la más ¡'
despue.; del matrimonio? Un hombre como noble.
aquéllo faltaría al rospeto con facilidad, -IIé aqní lo quo hizo, continuó Adria·
Y no so re.iolvil\ á ponerse en el caso de ul\: leyó la cartÓlo
<]ltiso no exponen;e IÍ lahrnr la dc.~grncin
do su vida, pas¡¡ndola al lado do un homltl'<
l incapaz de dominat· lO!J arrnur¡ue!l do
~u mal géuio.
-¿l'eu81lba olla acaso, replicó 1\Iñximo,
que se encuentran en t~l mundo súros perfectos,
y creía que el homlu·o JliU-n ca.-.arso
debe sedo nh,olutameute '! La re.alidnd es
qno lo, honlhrcs se hallan expuestos, :.in
quererlo, :i quebrantar lns reglas du mansodmnlllo
irupuc... . tas por lt\ sociodBd, y mti,
francos <¡no ustodo.;, no siempre podemos
disimular uucstrru> imprcsiouos.
-'l'ioue m;t.ed rnzoo, repuso Adrinun
con ironí11. Desh'l·aciada do la que cifm su
dicha y funda sus ospcran:t.as eu los sculimiontos
de ustedes, siou1pro co1ol•atidos
por vientos contrarios!
-Pero, vuh·ieudo d Paulina, dijo "\licia,
si ella no apreciaha á Hufino, no creo
c¡ue podria amarle; y c·roo qno en esto
éStá ln oquh oeacion de ustedes: su nmor
huho de morir al faltar su estimacion :
porque el nmor es casi un culto fundado
cu el alt(} aprecio de quiou lo in pirn.
-Aunque parezca una profauncion,
aiíndic~ Alnximo, comparar el nmor rl Dio~
()011 el do lBs criaturas, croo <¡no (:sto tiene
lns ¡ui11rons condiciones. Escribo San ~'rnucisco
d~ Sales, hablando del nruor que
debemos tenerlo á Dios, ele esta numorn :
'' Discurriendo Platon del amor, dijo
que era poLre y nndmjoso, d06nudo, dcs•}
ll.}so, cautivo, sin hogar ni cnsa,durmienclo
al sereno ,..obro el duro suelo, 'i,·ieudo
oomo un mendigo puesto á 1:\s ~ucrtas de
lus casa~, porque el que uuta OlltiÍ sin cesar
pendiente de las miradas y pnlnbm~ de
Ir\ persona amada. Y, en fiu, su de tino es
vh·ir ~;iem¡Jl·e eu la indigencia." ¡,Quti los
¡>nroco esta definiciou?
-Xo p1)nl!l\ba yo, cont&tó Pepit..'l, que
paro ;;cutir amor se nccc:.itarau tantos roquit>
ito.:> y fuera tan dificil!
Todo!! pcrman<>cicrou callado;¡ durante
algunos momentos. La noche ¡;e hBCin á
cada. instAnte uuís oscura; se oian truenos
IÍ lo léjos, que so fueron ncorcando nHÍll y
más, hn!>ta. que so formó una tormentn
~;obre la hacieudn, ohlig11ndo á. los do la
tertulia á rdugiarso en el interior de
la.~. - I>IA QriN'I'O.
t 4·o~h r11l • n' 1 H :JU nhnt lo. nmé8
f 1Me., m11le ~llo relevcle..omoo fort..,._
I~st.'\ba ya muy a van?.nda la n1aiíaua
cuando In carnvnua emprendió marcha á
caballo con diroccion al camino real, pnrn
tomar dcspnes una vin poco frecuentadtL
hasta una hnoicndn 'ociua, en que, á instancias
del primo Barlolomé, Alicia habin
coa~entido en pasar el día, por variar de
&eenn y hallar di~;trnccioucs nueva~.
Desp.uor< de Lajar el empinado camino
que conduce ha h la Cll»>l delwayordoruo,
don Grogorio pidie pwso de pié rcpeutinumeutc,
asustando el caballo de :Máximo,
que em un brioso potro, do tal mauom
que dió un sallo literal hn·:i..:udole p01dor
los estrihos, pero los recupo.:1·ó 011 ul neto,
obligando en seguida nl noimal á •¡uo so
acerca o al objeto d" su totuor.
Alioin al vor el 1•cligro do Múxirno,
palidociv y dejó oscapar un al.ogado grito;
n1ovimicuto que sólo Pcpitn notó, admirúndose
de o.quel terror de IIU horwaull,
pues In mao.;tríu. do Mríxiwo on eqnitacion
om biou couocidn y no habia por quó imaginar
que tan hueu jinete corriera poli gro
alguno. Igumnha cpte cuanrlo ¡;o amt\ do
véras todo peligro asusta, no tnuto por su
magnitud, cuanto porc1uo t>ugiero Jn idea
de la posiLilid,ul do perder el objeto
anudo.
Al apo1:itnnrse Máximo, el boruhrc so
quitó el somhnwo '5 lo pidió uun limo na
con cicrt' diguid.td cpto contm::.laLa con
los harapos quo 'e tia y Ht pelaje '>licio y
desgrciuulo. Al poner Máximo una monoda
en la copa del llOill'Lroro del weudigo,
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REVISTA QUINCENAL. 51
q~ lo miraba apoyado sobre un grueso 1 del ext;anjero pregunté por él y me inbordan,
sus ojos se encontraron, y dando formaron cuáles habían sido su vida y
una. voz exclamó con espanto: ' milagros. Con todo esto no puedo olvidar
-Lucio i\Iontalvo! 1 que en mejores tiempos ese miserable
-Máximo Aranda! mendigo fué mi amigo íntimo, y que en ¡;u
Gritó el otro, y poniéndose el sombrero compañía pasó las horas más alegres de
sin cuidarse del real que cayó al suelo, el mi vida estudiantil. Compañeros insepamendigo
le vulvió la espalda y huyó rabies forjábamos mil proyectos pa1·a lo
avergonzado. porvenil', que se le mostraba risueño, pues
Máximo picó su caballo como para dar- aunque ocioso y poco instn1ido, el pobre
le alcance, pero reflexionando que aqnell.> Lúcio era poeta, y no de los adocenados, á
seria muy penoso para el otro, lo detuvo, y 1 juzgat· por algunas composiciones suyas
volviéndose hácia sus comp. aiiems: 1 qne aún conservo. ¡ Quó leccioo la que
-Quién lo creyera l dijo. Sepan nste- ofrece su historia! Propóngome buscarlo
des que el pordiosero que han visto fué ¡ lllañana para procurar sacarle po1· algnn
un distinguido jóven, el condiscípulo que medio de esa vida ignominiosa.
más quise y el confidente de todos mis ¡ -De quién Lablau·? preguntó don Gropensamientos
en mi primera jnveutud. gorio, que se babia acercado á los ínter-
-¿ Y cómo se encuentra en semejante locutores.
situacion'? -De aquel desgt·aciado Lúcio Montal-
-Los vicios! Sin embargo, jamas pensé 1 Yo, :.\ quien usted conoce y que acabo de
que hubiese llegado á tal grado de miseria. ver por aqní mendigando.
ll:ra hijo de padres trabajadores, de me- ¡ -¿Y dice usted que piensa hablar
diano pasar, pero honrados; Lúcio ora nu , con él'?
estudiante pulcro, elegante y bien parecí- -Intento proonrar influir en su ánimo
do, de alegre génio, complaciente y ama- do manera quo se reforme, pl·oporciontinble,
débil, perezoso y mns disimulado qno dole los medios do ganar la vida houmfmnco,
lo que no impidió que yo le co- l damente.
brara cariño desde que le couocf y traté 1 -'Mnchos han tratado de hacerlo, pero
en el Colegio de Santo 'l'omas, ligándonos este es ya un hombro ¡1erdido : tiene oll 1
una estrechísima amistad. Sus padres cini~rno de decir que la vida de pordiosero l querían qne so graduase de doctor, poro es la que profiere, y no ha sido posible
no pudo alcanzado á causa de su flojedad ti!lCarlo de su abyeccion '·olnntarin.
en el estudio y su escaso talento: así fué -Poro, dijo Alicia, qui~á. no esté tan
que lo reprobaron Yarias veces. hasta que, j degradado como parece : ¿no lo vimos
humillado con tan mal éxito, regresó 1t sn bu ir a Yorgonzado al reconocer en Máximo
provincia sin profosion uiugnna y miran- su antiguo condiscípulo"?
do con tedio el trabajo. Como orn de os- -Casualidad ! l!:btaba en su juicio hoy,
pcrarse, no vaciló eu tomar parte en ol seguramente po1· no haber tenido con qué
primer alzamiento quo tuvo lngar en su olllhriagarso. Adomos, saho llue he prohiEstndo,
y ClitA prof~iou le cuadró :í. las bido q u o lo acojan ou lu hacioutla, y tal vez
!los mil m;\ravillas. En los caruparuontos j huyó temiendo q11e yo lo maudara arrojar
aprendió todos los vicios y se avino con do a1uí.
ellos perfectamente, y cuando sus padr& lHiéntras conversaban de est.a mnnera 1
murieron, llenos do dolor al ver frustradas babiau emprendido uuovawonte marcha ¡
todaH las &pemnzas quo habían puesto en alojándoae do aquellos lugares.
1 Lúcio, ya era ésto uu hombre despreciable J~l mendigo, entre tanto que so babia
y wal recibido en toda casa honrada. l ocultado detrns de uua cerca en las inmeViúndose
}•roscrito por la buena sociedad, ' diaciones, salió de su escondite, y limpiñnsiu
hogar lli dinero, se ent.regó completa- dose el sudor, que corría por su frente,
mento 1Í. la degrndacion, llegando l1asta el con llliU punta do su andrajosa ruana, se 1
último grado, como ustedes lo han visto. ¡ enca!llinó al sitio en que había dejado caer
1 -;,Y desde cu!lndo no le voía usted·? el real regalado por Máximo; hallándolo 1
-Dasdc que nos separamos ou Hogolá., en el suelo lu rocugió oon avidez, y á poco
Henos dr; vtda, salud y esperanzas, á las 1 rato entmba. á. una venta, no léjos de l
• pucrtns del Colegio, lo. víspera do su par- aquel sitio, y pidioodo una botolla de
tida, de te;rcso (t su hogar. A mi •.ruclta aguardiente salió ucarioiándola, escogió
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LA ~IUJER.
un lugar sombrío bajo el alar do la crum, y trecho en trecho por umbríos ::~otos coroempezó
á beoor á boca de jnrro, npurando puestos de altns y erguidas pnlmas, las
largoa tragos con delicia. 1 que casi siempre ct·ecen do dos en dos al
-Gracias, 1\táximo, pensaba, si tu t·e- lado de los yuúcimu• frondo:;m; y cuhictlo:.
pectina presencia m o ca11SÓ pnsajera ver- de parásitas; y tnrubien por hertoo.,os
güeuza, en cambio tu limosna me propor- C{l«c/ws, cciba. y cámbulos, los quo, ya forciona
un rato delicioso ; desdo ayer no 1 mando grupos apiñados ó do uno á uno,
prubaba licor! Vaya, que Máximo no ha embellecían y nmenizaban ol paisaje. No
envejecido, wiúutras que yo ! .. .. .. Quién léjos de ellos, á la dereohn, t.o notaba la
hubiera dicho que ese gallardo caballero y mancha verde y sinuotSa cnbierta de frouyo
fu imos iguales y amigos ...... y si ri-.a- dosa vegetacion, quo marcaba el cut'liO del
1&; alguna vez, era yo el preforido por las rio, y en la opuesta falda del corro, en
mujeres! medio do nnmoroso::~ y variados árboloa
l'ara nhognr lns importanas memorias frutales, brillaban los pajizos techos do
que le ASaltaban, en breve rato se tomó 1 humildes choza:;. LimitnLau el horizonte 1¡
todo el licor, quedt¡udoso profundamente uuo y otro lado altos corros cul.Jíorto::~ on
dormido bajo ol alar dol vontot'l·illo. parto de espeso monte, y eu parto mos-
IIaLieudo dejado nuestros viajeros el trando las detmndas rocas dispuestas on
camino real á la derecha, tomaron por anchas estratificaciones.
una vereda. q u o oorlaba varias dehesas
poblada¡¡ de gauados, ó interrurupidlls de (Conti,luaní).
REVISTA DE EUROPA.
Poco ó nada. interesante nos ha traido el te~>, las que adornan los vestidos tlo este gú-paHado
paquete do Buropn. ncro con cintas y cltorrtras tlo cu<·aje~~,Kioudo
LoHgobiornos unropcos viven siempre alar- el llamado do chip,·c y el bretun el ruús
matlm'l, sea con temores de ~uorra con las po- usado. 1
tencia~; vecinas, st•a c<~rcoJnic.los por la cs¡tan- 1-a:; mujeres altaa y dol~adaa profieren la
tulla lepra del socialismo, del cual nosotros f'?r'!u' pri111era Y latS pcquciia11 Y ¡;onb11 la.'!
hemos tenido úhimnmt·ntu uu cnHavo un Hu- tumcas y cbaq!l~taK cuu cl~alecu do ut~o coe1,
rarn::m¡.;a. ¡,s los lallus, cncnhr_cn t·l vt•sRino
pvrc¡uo "om' preciso ncnlmr ~on esa gen~ tJdo mal aJUstado y !_\don~an el h,tcn hecho.
to fnnnticll." Los crímenoo y n.sosinatotl 00_ "So von en esto t~nu (thco 111 lontlcs,, du
metidos últirnamoulo por loll italianos son Marly) muchos \'clllHlos o~cnrlatas, poro do
iuCI\Iculabll•s, uico .Bl 'l'imes do! 8 de .\gosto. seguro esta moda .no tlumm ; " las quu. lot1
TemcroKOs los ah!matlCII do una guerra llevan \18~!' el traJe, ~1 soln.bn~ro, .los, '.'o~t~ICI!
con Francia hnn iuvonlado m1 nuevo si¡¡torna y la sombnlln dol mtRm~ color, ) p H c•~rto
do toll-¡.¡rafoR subturr:lnooll, pnrn. comunica1•110 q~e no debo sor un vc:~tulo ugrath\blo n b
con las provindaa que arrancó ,¡ Francia, lol! VJst,a. . 1
que 110 pueden cortnrso por ¡011 rovolncionn- J:l color! ele grotlcll:t, rH tl~·ctr, o! rosado
dos, NIHil caso extremo. 'l'ambicn 60 han en- cast so~fenno, 011 un~y u~;ado pum atlom:u
friado ln.s rcl:wionoa do Alomauia con Rusia l~s lJ·aJCS du ~crtulm porqno He ve. muy
y la primera ha lllandado const1·uir nuevas lncn. de noche. ~~~ l!an l~cch(l ~u ~~~~·In ~wrtas
forto.lczas en }¡\ fron!t~ra. blusas anchas, en tuuua do c~\llllM tic hom-
Du rcsto nada du pal'ticular ha ocurrido brc, apretad
Fuente:
Biblioteca Virtual Banco de la República
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