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El Correo del Valle: periódico literario, industrial y noticioso - N. 307

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Guía de estudio núm. 12. De Brasil: alquimias y procesos

Por: Pedro Pablo Gómez Moreno | Fecha: 07/11/1907

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. l l { 1 \ AÑO XIV.-CALI, (República de C<'>lombia) NO\'lEMBRE 7 DE 1907.-N.0 308 1 .. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 3332 EL CORREO DEL VALLE 1 j'{ eche ele j'{ oviembre Ya llega el rudo invierno C .)O SUS cortantes ráfagas, Con sus tupidas nieblas como flotantes sábanas ; Ya ruedan de los troncos Enfermas las parásitas ...... Y están las flores tristes Y las mujeres pálidas ! La nensa lluvia cae Con espantoso estrépito ! Sus membranosas alas Agitan los murciélagos Y en las inmensas playas El mar unnoso y pérfido, Quebrántaseen las rocas · Con ímpetu colPrico. En las pajizas chozas, Raquíticos y escuálidos, Los niños se acurrucan Ante el rescoldo eárdeno: Y allí tiritan ...... lloran Al escuchar los ásperos Chtllidos que modulan Los agoreros cárabas. Por las oscuras grietas De las mortuorias lápiclas, Las gotas ele la lluvia Descienden frías, !á nguidas; ¡ Oh pérfido destino !.. Talve% únicas lágrimas Que en s u mansión de sombras Rec1ben los cnr]áYeres! 1 Doliente y ojerosa La luna avanza tímida Y e, cónclese en las nu hes Inm fJviles y unrlíYngas; En las desiertas enllcs Sobre J;¡ s losas frí•!irlns, Medio clcsnucla~; tosen Las pordioseras tísien.:;! All{l 1 jos sncncl..: Sus ni¡¡~ el rel :ím¡.n.~~·o, De prPndens< 1:1s J¡, ·i hnstn ln última gota; y como meneaba ele gusto ln cola, lo envoh·ió Rosa en su a sinclccir nada. Cuando acahc'> de lwhlnr, ln elijo : -¿~ uicrc ustecl su lftrcn? Pu ·~ clé­me usted cuatro francos. Sintió ella mt sohrcsallo, \' toclo sn dolc'lr se clisipú nl monH·nto. -¡Cuatro francos. ¡Escosa de 1110- rirsc! ¡Cuatro francos! Y respondió él: --¿Cree u tcd que voy á llevar las cuerdas y el torno de manubrio, y montar todo e o Y marcharme allá a bajo con mi eh~cÓ y hacer que me muerda u mald1to quen, sólo por el gusto de devolvérselo á usted? ¡ o haberlo tirado! l\Iarehóse ella indignada : "¡Ya­ya! ...... ¡Cuatro francos! " En seguida que regresó á casa, lla­mó á Ro a y la dijo las pretensiones del_ pocero; I estas palnhras con aen­tud: Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 1 33361 EL CORREO DEL VALLE -Pues yo no puedo mantener á todos los perros que tiren allá den­tro. Hay que renunciar á ello. Y ofocacla por la idea de todos esos perros ,.i ,·iendo á sus expensas, man:hósc ele allí, no sin lle,·arsc con-igo el resto del pan, comiéndoselo mientras andaha. Rosa la siguió, enjugándose los ojos con la punta h·cr á tí, \'alle natal, y aspirar otra Yez tu aliento tibio bajo la luz del sol prima\·eral. En el hondo pavor de tus barrancas ir á beber á oculto manantial, mientras re,·uelos de palomas blancas manchan lo azul del límpido cristal. Volver á ca a cuando el sol declina v la torre mudéjar lanza al ,·icnto ~1 clamor de su canto ,·es pera!.. .... Y huele á rosas, y la golondrina desata los collares de su acento sobre el ultimo alambre del parral. II Un poco de repoc >el alma anhela. La luna baña la quietud del llano. Sólo el ladrar de un perro nos consuela con la e peranza del hogar cercano. La gran serenidad del firmamento en las aguas dormidas se retrata, y lanzan las olivas, bajo el ,-icnto, fosfóricos relámpago de plata. El ojo ciego de la \' ieja puente tiende un arco de sombra sobre el río que ni siquiera r<'Shalar se siente ...... ¡ lUo, que de correr nunca te can~as, igual corre por ella el llanto m lo, con la tristeza de tus aguas mansas ! III i Oh, morisco Andarax, donde he nacido, sé buena madre para mi amargura, y al hijo que se fue y torna herido, perdona, y todas sus heridas cura! Entre aromas de rosas y alclíes partí de tu ribera una mañana, ágil y fuerte como tus monfics, á conquistm· la Thulc más lejana. En la quieturl ele tus remnnsos ,·iste nuestros rostro~ unidos ...... \'uel\'(> trist<', herido el cuerpo y con el alma inerte, sin ella, y paz a tus rihcrns pido ...... Si es posible olvidar, dámc el olvido, y si no he de oh·idar, d{unc la muerte ! Al poeta Carlos .-lrturo Torres IY El blancu polvoriento del <~amiuo bajo el espeso robledal se pierrle buscando la blancura del molino medio 'l'elada entre el ramaje ,-erde. Desnudo el brazo lava en la frescura de los cubos la rubia molinera, mientras con ritmos de cristal murmura una fresca canción de Prima \'era. Al sentirme pasar se queda muda. Con unas buenas tardes me saluda en una ,·oz que apenas si se siente, mientras alguna lágrima callada resbala por su faz enharinada y se va, con la espuma, en la corr-iente \' Al mirarme pasar tan solo y tri ·te a estas gentes inspiro compasión ...... i Aún la piedad en esta tierra existe y aún tienen estos pobn·s corazón ! Estas ,·iejas criadas que me adoran -i \'alor!-tansólo saben pronunciar, y casi todas al hablarme lloran sólo porque me ,-en á mí llorar. Hasta el ,·icjo lebrel entra callado. Sobre sus finas patas apoyado se pone mi faz pálida a mirar con tan fija an ics de bien alborozadas, miro suhir-bajo un palio florido-la Virgen en sus andas plateadas. Hay ojos neg-ros húmedos de llanto. Tiemblan luces de cirio ; las ca ullas lanzan vi,·os relámpagos de oro. \'o pienso en un lejano camposanto siento saudades de caricias suyas ; doblo la frente, me arrodillo y lloro. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 1 1 EL CORREO DEL VALLE 3337 VII La matraca en lo alto de la torre con un redoble de tambor golpea, micntra la lenta p1·occ ión recorre las oleadas calles de la aldea. Va delante, la túnica morada y el madero en el hombro, el Nazareno, y le sigue su i\ladre, acongojada, por siete espadas tra pasado el seno. Silente procesión del Jueves anto .... .. Sólo un rumor de pasos ...... De repente como una oculta pena rota en llanto solloza una saeta fugitiva ...... Solo, camino en medio de la gente, soñando siempre con mi muerta Yi,•a. VII Aquí fuimos felice . Aquí he oído la \'OZ de Dios. que por su Yoz me ha biaba en el silencio del jardín florido mientras el claro cielo e estrellaba. Aqul fuimos felices. Este banco sintió temblar sus brazos á mi cuello, y al palor de la luna era má blanco su rostro entre el negror de su cabello. Colmada está la copa de mi pena, y se va á desbordar en la gran calma azul y plata de la luna llena. Algo le dice al corazón que espere, y en el hondo silencio escucha el alma la eterna \'OZ de lo que nunca muere. XI La lámpa1·a pan~t:c c¡ue está triste. El mismo fuego que auyc.:nlo tu frío calienta á todos cuantos tú quisiste ...... Tansólo tu sillón está \'acío. La niña Yistc su muñeca. ~1cnte el mismo afan materno que.: sentías cuando en tu falda á ella, son1·iente, con tus frágiíes manos la Yestías. Nos hace sonreír tanta ternura. -¡Si su madre la vie e 1-algui.:nmurmura. Un sollozo de llanto nos sofoca ; y la niña contempla con espanto nuestras pupilas húmedas de llanto mientras tiemblan las risas en su boca. X En todos los crepusculos te veo arder entre lo ,·erde de las ramas como una roja imagen del deseo envuelta en una túnica de llamas. Te da el alba su rósea vestidura; y en los mares fragantes y sonoros el meridiano vela tu figura con la imperial fulgencia de sus oros. Y en las noches serenas, sostenida entre coros de Yírgenes y santas en el cielo apareces como una Purisima, de azul toda vestida, coronada de estrellas, y á tus plantas refulgente de luz la media luna. FR.A:-¡CISCO \"ll,LAESPE A. J'ytañanera La campana toca á, misa ... En la paz de la mañana le abro mi sér á la risa festiva de la campana. La lumbre se aterciopela en el cielo visionario ...... una golondrina vuela al redor del campanario ... Las zagalas ruborosas han ido al nacer el día á las vegas aromosas á recoger rosas, rosas para la Virgen María Un ensueño inesperado ha venido hasta mi sér ...... sobre el paisaje aquietado parece que se ha posado una mano ele mujer. Pues que el sol de lumbre ,·iste la azulada serranía y está alegre cuanto existe, no e tés triste, oh alma mía, no estés triste ...... Tu pena olvida; restaña tu vieja herida ele amor; aspíra el fragante olor que viene de la montaña; Y ábrete bien la ventana al sol amigo, á la brisa, en tanto que la campana en la paz d~ la ;nañana toca a nusa ...... BLANCA FLOH. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 1 3338 EL CORREO DEL VALLE LA GRAN INSPIRADORA Raúl se tendió en un cliv(tn con de­saliento. Qué fenómeno se había ori­gin_ ado en su cerebro, de ordinario lúc1clo y fecundo? Habían pasado las horas y d jo­ven escritor-que sólo contaba para la subsistencia de su hogar con un pequeño sueldo con que remuneraba sus artículos el director de una Re­vista literaria-no había hecho nada digno de la publicidad. Las ideas brotaban confusas, y la imagina­ción vagaba de uno e\ otro tema sin lograr el desarrollo de ninguno. Al fin se resignó á no escribir aquella noche, y se dirigió al saloncito ~Ion­ele su compañera le aguardaba Siem­pre. (!uizá lograría Cecilia, con sus frases de afecto, disipar la bnuna que envo)yía su mente en aquella oca­sión; mas no la encontró allí, y se­g( m dijo la criada, á quien interrogó, había salido desde la tarde dejando para él una carta que le entregú. El jo\·en lleno de it ;tJnietucl y temores leyó ... U na ráfaga de amargura pa­só por el semblante del escritor que murmuró: l\Ie abandona por no po-der soportar las priYaciones á que la obliga mi pobreza; y mi amor, mi granrle amor, no Yale nada ... Trns lJn:ye \' terrible lucha contra sus entimieÍltos, Raúl recobró su serenidad dirigiéndose nuevamente á su pieza tle estudio, donde escribió felJrilmcnte hasla el amanecer. Su artículo del día siguiente fue una obra maeslra de vigorosa y ex­traíla elocuencia! Causó asombro en la e)c,·aclaesfcra de la intelectua­liclad. Las felicitaciones llegaron á lropd desde aquel día, y tras ellas la gloria y la fortuna. Algunos años deRpués l{aúl apura­ba una c·opa en conpnílía de sus me­jores amigos. ¡Brindemos-elijo uno­por el hijo mimado de la Gloria v la Fortun;i !. .. Gracias repuso, el escri­tor y fríamente apurú su copa; la Yoh·icí [\, llenar v exclamó: Debo c. os dones que me alahái ' señores, ú una inspiración ele la Desgracia; y como so.}· agradceitlo-agrcgó con sarcasmo-brindo por ella¡ mi gran inspiradora! LYIH.\ llOLENA. ---------.-·~----- Jy'[ísÚco.. l\lailana cuando el claustro n•ciba tu ht·llcza, Tu híhlica belleza que todo lo ilumiiW, Como al mundo, en las tarrks, cuando la luz declina, :\le cn\'olvcrú una yaga pcnumura : In tristeza . Y en tanto las novicias y la maclre abadesa Gozarún el encanto, la gl'i:tcia matutina De tu sí•r, v tn ruhm cabecita cli\'ina Esplcncler?t, como a 1 ha q u<.• i\ su u rl'Í r CJII pieza . \'errante, triste, solo, cansado de lmscnrte Con los ojos, en mi :tima sí>ln podré cncontt·artc; En mi alma flagelada por dolores cxtraiios ~ Y allí con mis rccucnlos. L'll las hot'.ts :uni¡..::ts, -Como ju1•gan las :ttcnts con lns nthJ:ts cl"pig:ts­Jugaré con la imngcn clc tus dic1·iséis :ti-tos. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 1 EL CORREO DEL VALLE 3339 CSG.sa.s viejas ¿Recuerdas cómo ,-ivimos aquella historia de amores? 'os hall{lmos, sonreímos, y tcmhloro os nos dimos, yo, ,-ersos tiernos; tú, flores. Ilov h:.tn muerto, vá sombrías, sin aromas ni colores, mi estrofas y tu:::: flores, tus C]Uimeras y las mías. Como barca ha~.:ia el olvido­se ,.a la tumba borrando, y-ave heridas- flotando quedan lo sueilos sin nido, pues por extraña '!-Ventura se encerraron y eslún presos mis sonrisas y tus besos Cll ]a misma Sepultura. Tú en la muerte, yo en la vida, -vida v muerte: dos desiertos ... - soows dos amantes muertos y no está. la tumba unida ! .\ veces llego á creer que por un arte ignorado estás presente á mi lado aunque no te puedo ver. Y de noche, cuando animas tu recuerdo vivo en mí, me recito aquellas rimas que compuse para tí ; y esas notas olvidadas son sagradas porque saben de memoria' por suspiros y miradas \'de la hermosa balada, el rondel de nuestra historia. sólo ha dejado el oh·ido la memoria vú l>orrada ---- ~'on los versos como espuma: ele una palaiJra cortada y de un valse interrumpido. Viejo Amor, ¡cuán poco duras! Empurpuras umt juventud, la irritas y de puí•s la matas y huyes ..... . ¿ Por qué vienes, si destruyes ? ¿ Por qué tocas, si marchitas ? Todo pasa y todo rueda como viento y como río ..... . ¿ De¡csc antiguo ensueño mío. quÍ' nos queda ? . nacen, mueren, se evaporan ..... . ¿(~ué le importa al mundo, en suma · si otros lloran ? Pero siempre que me invades y vueh,es á resu¡·gir en mis hondas soledades, mi consuelo es esct·ibir estas \'ngas, tristes notas de dolor, versos de bruma, que descienden por la pluma como lágrimas, en gotas. l\IANUEL Uc>AR'l'H. M ARGOT Cuando llcgú el último instante; cuando sus ojos-clos nslros que lu ­chaban en ,·ano por no apagarse­hus.: aron por (dtima \'CZ los míos, y sus brazos se extendieron hacia mí como en demanda de un (tltimo es· fuerzo, una montaña de hielo cayú sohre mi corazún y sofoct> mi gar­ganta un _nudo ele angustin. • Dcsptws ...... su encrpo yncm en mis hrnzos, y en \'ano husc¡ur.en sus la hios una ]c,·c con tracci6n, en sus miembros un cstn·mccimiento, e-11 "En1s sólo ya de Dios" sus c~jos un rayo de csperanzn. Y por mi ml·ntc, J.."tlmp por un antJ·o malclito, cruz<\ .el a'\"e negra de un pensamiento hlnsfemo. ¿Para esto los Psfucrzos inauditos del amo1·, las hu·gas noches <.le vigilante pena, la fe en In ciencia, lacsperanza en Dios? ¿Era preciso, pues, resignarse {¡ en­cerrarla en la estrechez de una caja, abandonarla á la indemente vora­cidad ele la tierra, ''en medio ele un campo lleno ele esqueletos", perder- 1ft, perderla para siempre? Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 1 3340 EL CORREO DEL VALLE Me quedé solo en la estancia. Ordené que no penetrase allí nin­gún extraño. Quería sustraerme á las necias reflexiones con que en ta­les casos se pretende mitigar un do­lor humanamente inconsolable. cer de desgarrarme el alma. Era la fuga oportuna de una Yíctima yá inscrita en el índice fatal de la des­gracia, una victoria ganada por asalto al infortunio. Sí, el mal de la ,,ida le sería des­conocido, y su alma cándida, sus­trayéndose al impuro contacto del mundo, volaría al infinito en forma de estrella. La coloqué de nuevo en el lecho y estuve largo rato contemplándola. Y pe osaba, mientras recogía los do­rados nzo de sus sienes, en lo que haría la muerte, allá en su lúgubre laboratorio, de ese tierno haz de pri­mores que tan despiadadamente me robaba. Era la voluptuosidad del dolor en su más honda intensidad. Casi resignado la conduje al ce­menterio. Ya no era la tierra la im­placable destr!lctora sino el taber­náculo inviolable en donde iba áde­positar, como una hostia, ese inerte pedazo de mi corazon, ese frágil * * * cuerpecito de tres años. l n súbito rayo de luz brilló en mi mente. Nó, no era un inicuo trata­miento de la suerte por el sólo pla- 1906. EZEQUIEL GAMBOA. 1 ...... gje tas rimas sentimentates Entonces era un niño, con los bucles dorados ; á la tarde solía correr por el jardín ; feliz con mi trompeta, mi caja de soldados, sin más novelería que los cuentos de Grimm. Hahía algunas niñas, amigas de mi hermana: Leopoldina era rubia con oros de trigal; Carmencita, morena, como una sevillana; Lucila era tan pálida ...... y la traviesa Juana reía en el crepúsculo su risa de cristal. ..... Ésta era la alegría-en cuanto era llegada se poblaba de trinos el amplio caserón­con su vestido blanco, su carita rosada y aquellos labios rojos como una tentación ...... De todas las muchachas era mi preferida : ella fue mi primera visión sentimental ...... Al recórdar ahora su silueta querida siento que mi alma tiene dulzuras de panal .... .. Yo estaba enamorado de mi amiguita ...... Un día en que el sol de su risa brilló más retozón eché á correr tras ella por ver si la cogía ; y la cogí.. .... y entonces, como ella se reía, yo besé aquella risa que era mi tentación .... Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 1 EL CORREO DEL VALLE 3341 ------··········· BL1\Ne1\ Y NEGR0 l'n negTo ef'tnhn ng·nznpntlo <'11 <>l nHJPllL• de Jq Pnn·plo11etn. Lnl' piPl· na..., le ¡wndíctn; 1 rn,.; del ng·un.. l·t l"H hez;,t !u t e11 ía n po y: • el: 1 enunn gTan ;u·g·olln. y nll"o:,tndo ttnín 1m L'll JO todo Jlpno d!' en rhón tle picLli"U. Era un ncg·J·o, nugrísimo. lnrg·o t:omo un clín uegTo: tlaco y lmesu­do. y por tod hilo y tma éhn­nunTeta azul, que abierta por el pe­cho clejaua Yer las co. ·tillas una por una. Los que Yan á menudo al muelle Yeían todo el día al negro rodando po1· entremedio de los farr;los, de las pacas de algodón, de los montones de trig·o y de las lata de petróleo; al medio día adormilado á la som­bra ele uua barraca ó de nna ma­china. Al caer In tarde se le veía hacien­do eses, tambaleándose como un barco, yendo de una taberna á otra, con el cubo ele carbón que jamás aua.ndonaua. Por la noche, ¡vaya mstecl á saber dónde dormía! .:\o mO\'iPndose, como no ~e mo­Yía ele! puerto, parecía que algún barco se le había dejado allí en el muelle, ó qne había llegado andan­do, 6 que se había perdido, ó que no s;-:¡,l>ía donde estaba. Sip oficio, el modo de ganar:o;e la, arrastrada vida era nadar, zalm­llirse haRta el hondón de aquellas aguas, hasta el lecho lleno de in­mundieia y faugo á do11de tiólo lle­gan la::; th~agas. y sacar de allí CI:Ll"· bón ele piedra. A rada zabullicla. no sacaba más que un tizoncejo, y muchai' vece~ 11i f'.·o; Pll C'ndn yinje snlnnm·ino. si e:-tn lw de RUerte, v:n na hn. el os ó tres tr ntimus, y a l ÚPgar In ucxhe. ~i h abía llenado bien el C"UlJO, ¡ pobre nPgro ! _ganaba. cmeo (, .'cis realPs. ,\quel día lo ]muía llenado con colmo ,. lo tenía aliado; v <:omo Ya era PI y se echó á reír. El negTo quizo alzarse v no pudo de ninguna manera. ~ Después le tiró de los cabellos ...... y veng:a á reír mientras el otro se defendía. Y por último se le ocurrió la gran idea. De aquel cubo, de aquel montón de ·udores, ele angustia y de peli­gros, único capital de aquel infeliz bon·aeho, y ¿ quP hace ? le agarra y le tir·a al mar ...... y venga, morir-se de riRa. El negro, no pudiendo moverse, no sé qne dijo en la lengua de su tiena; por último se levantó, qui o echar m::tno a.l cubo, ,Y ananc6 del pecho un sollozo ta.n hondo que á las m i::;mas aguas enternecía. Pero ella ríe qne reirás. Y el ne­gro llora c¡ue llorR. \.'nada. m~· cloloro,·o y triste que aquel contraste de aqneJ]¡.t figura negra, llena. la cara de lágTima::;, con la otJ-a fign rn. hin nca., todu lle­na. de ha1·ina.-S.\N'l'lAGO Itje dPI cementerio de f'pscia, lngat· pt·óximo á Florencia, h:t presentnH muerta, pero nó YiolentnnwntP seg1Ín las apafenc·ias. A la ypz q nP esta denuncia. del conse1je dPI c·pmenterio. había lle­~ auo á las autoriclHrles nn 1wiso la pobr€' loca. EL LUJO.-Desgraciadamente, ve­mos con demasiada frecuencia que hay madres ne familia que cegadas por un amor mal entendido, acos­tumbran á vi\·ir á sus hijas con lu­jo que las más de las veces no est~ al alcance de sus modestas fortu­nas, causándolas con esto un gra­Yísimo mal. No reprochamos el lujo en lo ab­soluto. Que las personas acaudala­das vistan con elegancia y aun sa­tisfagan hasta donde les sea posi­ble sus caprichos, nada tiene de vi­tuperable, pues con eso dan traba­jo á la costurera, á la modista, al Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 1 3344 EL CORREO DEL VALLE zapatero, y á otras muchas perso­nas que viven del trabajo honrado; pero no sucede lo propio con lasque no cuentan con suficientes recursos para vestir del mismo modo. Tened entendido, mis amables lec­toras, que el enemigo más terrible de la mujer es el lujo, y que las ma­dres que desrle pequeñas acostum­bran á sus hijas á vestir lujosamen­te, las exponen á que sean muy des­graciadas y puerlo asegurar que mu­chas veces causan su perdición. ¿ Se podrá exigir que las jóvenes así educadas les tengan amor á la modestia y á la sencillez, que es el principal ornato que el hombre bus­ca en la mujer que ha de elegir para que sea su compaiíera, el ángel de su hogar, la madre de sus hijos ? Y las jovencitas que tienen una pasión desordenada por el lujo y la esplendidez ¿¡:>odrán ser buenas es­posas, buenas hijas y buenas ma­dres de familia ? Sin titubear res­pondemos que no. El primer mal que les causa el no poder satisfacer todossuscaprichos es el fastidio, y detrás del. fastidio vienen la vanidarl y la envidia. La que ama el lujo, la que es va­nidosa y por consiguiente coqueta, nunca es feliz, nunca está contenta porque jamás ve satisfechos sus de­seos, pues siempre está temerosa de que otras mujeres más elegantes y mejor vestidas, la eclipsen ; las exi­gencias de esas mujere son inso­portabl e y sus primeras víctimas son sus pacl res y e. posos. El lujo enfría el almn de la mujer y nleja de ella toclos los sentimien­tos noble y generosos. Se puede asegurar quena hay mu­jer que ame eJ lujo, c¡ue no !"Pa egoísta. El lujo, el detestable lujo, dice una moc1crna escritora, ha hecho impo­sible el hogar ele la familia : el ca­rruaje , el abono ele los teatros, la modista cara, 1a peinadom, las te­las de valor, los encajes parecen en el día, sobre todo ~n las grandes ca­pitales, necesidades que ni nllestrfls abuelas ni nuestras madres co­nocían. El lujo, semejante á la pasión del juego, absorbe por completo la exis­tencia y trastorna las cabezas. Si queréis vivir contentas, queri­das lectoras, vestid con sencillez y sed aseadas, y os conquistaréi los corazones de todas las personas prudentes ; huíd del lujo y seréis fe­hces. EL 'I'IPÓGRAFo.-Impasible, por­que e!:¡ el obrero del pensamiento es­crito: fija la mirada en el originl'll, mientras la mano febril se agit:t en­tre las cajas, desconoce el tedio ele las horas lentas. Poseedor ele! con­junto de noticias de donde ha de surgir el diario, no deja escapar ele sus labios una frase indiscreta; el artículo sobre finanzas; la revista de teatro; la invitación fúnebre, to­do para él constituye material que amasa en el crisol de la galera con calma imperturbable. Cuando termina su labor, se diri­ge al hogar y allí lee el periódico á la madreó á la esposa, al hermnno ó al amigo. Entonces aparece en sn fa.z-inmutable en las horas de tra­bajo- la alegría franca, la alegría que le proporciona el haber aprisio­nado en un mismo molde todos Jos elementos heterogeneos que pnsa­ron por su mano de artista. Obsen·ad esa prematura seriedad qne se a podera del tipógraf(>, niño apena . ¿ Sabéi la causa? .\. po­cos se le oculta ; lo Íln-acle la in­fluencia que s.Jbre el ejerce el conti­nuo contacto con las letras. LlC\·a en las manos la historia diaria ele! nmndo, pero los aconte­cimientos del mn ñniJa le imponen el c1eher de l'Shnz~tt· un Ilt1e\·o cuadro que pasar(t con In mi.ma facilidad que el anterior. Cuanse a.l pacientE' unn taza de leche v encima una dósis emética de sulfato de zinc de un gTamo. La leche se cuaja é inmediatamente Re arroja y arrastra la espina. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 1 3346 EL CORREO DEL VALLE COLLAZOS & LLOREDA DR. JOAQUÍN A. COLLAZOS.-DR. J STI TIA O LLOREDA Escritorio: A continuación del § IIora Colegio de la señora Dolores Delga- §y 1 á 4. de despacho: 8 á 11 a. m. do Carvajal. § Telégrafos: CoLLAIL § 1lpartado N.0 29. ---CALI, CAUCA, COLO 1TIIA-- Los poderes deben conferirse á amhos socios, y aquellas per­sonas con quiene uo se haya hecho coutrato para sostcne¡· ape­laciones ante el Tribunal del orte del Cauca, deben nwnclarlos proyistos de los correspondientes fonclos para atenclcr á los gas-tos necesarios. 12-:l ELOY L. BOLAÑOS (Diagonal al Ilotc1 Central) Mantiene completo surtido ele pnpelcrías, ele ntilcs para escnto-rio; escuelas y para flores; sombreros, cuellos, camisas, corbatas,. calzado, libros para escuelas y colegios, místicos; \'Cst iclos pnra homhr.'s, j(n·cncs y niños y otros muchos artículos. Tclcgrn mns.-Ecno. Cnli, Octuh•·e clc1!J07 :!0-G '' AMERlCA ANUNCIADORA" Arturo Manrique & Ca. BOGOTA- COLOMBIJ\. CAJILLA DE ClllREOS Y <. Rcci be n nuncios pa r.t pc.>riócltcns ,.,­lomhianos. Establece •·aujes entre llll­blicacioncs de Europa y mérit'n y Agencia en Colombia de !4usc• ipciones de toda ,- la seclcp~t·i6rltcose. ttanjen>s Sirve p11utnlmcntc, sin t·c.:nrgo de tarifas, suscripciones de pct·iódieos co­lombinnos. Solicita corrc~pondencia y cni'Ín de publicaciones. · Unica en su clase en Colombia Agencia de "El Correo del \ allc" TIPO GRAF IA MODERNA Est~ au···•l•tndo Estn hlccimit·nto cut•ntn con lns c:lt:niL'lltos neces.lriu~ parn todn c lase de trabajos. comn pc­ritulicos, hnj:1...:: sul"'ltns, Jnlh tns, pro grnlll::t.S, eartdOI!l'S, l"'JmN;, -
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Prensa

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El Correo del Valle: periódico literario, industrial y noticioso - N. 308

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Imagen de apoyo de  Guía de estudio núm. 2. Exposición José Clemente Orozco: maestros latinoamericanos

Guía de estudio núm. 2. Exposición José Clemente Orozco: maestros latinoamericanos

Por: Carmen; Jiménez Alvarado | Fecha: 15/11/1907

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 1 A O Xl\'.-CA Ll, '0\'l E~1 BRE 15 DE 1907.-N.0 30!J Literario, 1ndu~trial y ju 10 'flórez: S o ti cio~o .J'[ O tf'ngo noticia dP q lll' Julio Flc>rPz haya c·oiClTÍonndo sus compo­¡.; jc·ioncs, r ñ no habPrlo hPc-110, :-:,·. 11n distingui­do. hnstn en pso, c]p to­dos lo: !meno:-: pot>tns c·o!llPm por(wpos dP Ilis­pnno - .\ml~l'ic·n. ltnhén Dnrío, (;nillcl'llH> \'nlen­c ·ia, Fmnc·is<·o .\. dP Jea­"''' · Amndo CITO, Leo­poldo L11g-• me:-:, .Jos P '-'a n tos Che H'H 11 o v otroH, hn 11 IH•<·ho 11 ít i< fa¡.; t>lic·o dP \ ' PI' In:-: Hc­\' Ísln:-: ntPst;Hias de ri­mn plngin1·in, sin Yillrt 1 lt'OI lÍH, n nPm il'n y rebns-c ·;Hiot·a. ele fl)f'nH\s nne- Yas. sédonhordnhlt•.· por los tnlPtllos ,· ig·,,r"s o-; qtlf' triunfan dl' lns sprtns clific·nl bliiPs d·· In lllll'l llf'lllll , Ln po1•sín '1'111''' 1'11 A m•~rif'n , 111nl q ,,,. les pPsP ;1 l'il'rl o:-: JlPllinsnlarf'S, <·omo Ynlnw11n . em¡u·•-•:tdo.., 1'11 lnmndc·,., Pl¡u' lll dP snlntjl':-: ú lo:4 in:4pit'H­dos dP esll' ' onlitlf•ttlf' P11 soplo de• \ idn tropwnl, :llllltH'ÍUclnt· di' c'Xllh I'Htll'in . de pnjn11z:t . d,. \ i¡..!;llt ' dt> rnzn"' .l"'' ' lll'"', ntn11 iesn PI t'lll'lli'Jlllllo lo mocl·l All;íntic·oy \:t ni \1t:jo i\lttttdo :'trPJlf'fii';Í lospspíriln:-: gnstndos por In" gTntlllc:s ltll'ltns, 'Jill' nc¡ní do!ldf' qttPm{¡ lns n:l\'t's IIPrll:Ín Corté:-:, PI m:ís sereno y n ndnz ,¡,,los t·nllqtJi s tudnr«•s , "" dPSJil'l'Ollll t>l Ar!P Pll todo HU Psplelldot· ; c¡tte dondl' t' \.Í :-4 11'11 \ :tnn,.; ,.,n·cliliPr:ts dPinsnu'ls PIPnHIHs dPl mundo, dolldt· l:t c·rpsf:t el•• lo"\ cdc·:llH'" "'" iiiiPt 'll:t nll1í l'll In nwsn tenne YPnPs que eultivan la poesía Pll Amé­riC'a . .Julio Flórez c¡necla ROlo, Rin imitnr ú nadie, ¡.;jn seguir esa corriente, mitad nn rniseñor ron RU nielo formado , tlejanclo esc·a,par allí suR notas musicaiC's, ú los c·tmt ro horizont<>s para que las re­cojan todos los periódicos 1 nombre <101 n n t or d0 La Tempestnd. · Hay nrtiRtns con los t•twler-; In eríticn miís severa tiene qneserbené,·o· la y si<' m¡ n·e errc·omiá:·üic·n. ¿ Qn ií•n osn r{t buscar tlefectos <>n Julio Flórez, c·uanr crít.iro ten­denripso. N o e· anta p) pon·c•n ir clP u na rn.za.. ni In ocln el el tm bajo, ni los himiJOS or PI objl'to clP sn I'Hnlo \'p 1111 e!'lnjc gris­p!> I'IH, lo engarzn. c·on nn¡>rinH>r· sc'> lo por í•l -.;nhiclo, en 11nn f'slrofn senci- 11<1, Ponmo\·erlorn, y lo nrrojn ni YiPn (o: nllií Yn 1111 p;irc'>n IP nnhec·illn Contc•mpln 11nn el'1tr<>lln en t.mtH]nila y t ibin noc·he c·twlo·n clP clln 1111 nidn l'n nl i\s1rco dP nlondm ,. nllí SI' eH U\, Í¡uiPto, f'nmí~tic·o';nohnmiPnto, nn(P In r11lilnnte r·lnriuno, é11ínic·a.nwnt·P snhP lo !JlH' cliPen l:1 s olns en sus g-Pmidos homlos, y In Pl'1· puma qtw r·c\·ienta i\ lo JpjosJ 'CfH'l'c·n1P tllHl clolorn Pll sn nlma fJlH' In mnr· snlndn. Allí do:Hl<' hn" hcllcw, Flr'q·pz In r<>c ·ogc, In t rt'ldtH·<· en nwlodíns, en im;ígenP'l sOrJli'Ciidcntcs cpw deiPilnn ií su pllhli!'o innwnso. Si nH'dio mun­do ps snfic·iPn(l' J>il~" la un hom brP spncillo, bueno, Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 1 1 EL CORREO DEL VALLE sin ambirionp.· ; pPro enfermo de tristeza incurablE'. Quizá M quiere versE' <.:omo el poeta franci"s : " Libre yá de la vida líbre de la ig·norancia. del baldón de la mente, del honor ele ser hombre ". Él, por modcstin, éJ tn.h·ez por supremo desdén, no ha viajado, ni pe­dido rept·e,;Pntacionps Pn Europa, como lo han hecho muchos otros, para bien de la cultura ele Ami>ri<.:n, paraproYPrhopropio y buen nombredP los Gobiernos qnP saben fomentnr In intpligencia. Ha permanecido en cierto aiAinmienio, \' ÍYÍ<'nt·icn, española eul! ¡,·n.n la poesía. Segñn Re die<>, dos herma­nos suyos fueron poetas; AH ambiente lo constituyen la cultura bogota­na, la más refinada, litemrian10nte, de cnnntasfnndaron los conquistado­res iberos, y In. espléndicla nntnmlczn. ele Colombia, en sus cascadas tan imponentes como la clel rrC'qnenclama y sus yn,Jles fen císimos como los del Cauca. Elementos tn.n sugpstivos hiriendo un espíritu que siente hon­damente, se traducen en florilegios e.·ponta.neos, delirados, rítmicos. RODRIGO DE ARV ÁEZ. Tegucigalprt.-1 !)07. L(Cel.si u.s 1 El poeta julio Fl6rcz Alto relieve en yes o , por Tollón :\lejía Cnún :'.speroes el camino! -Sóbc, . tíbe que la tarde va á morir ! ...... El torbellino me a.gohimo nplncar su trist~za ? .\h ...... ! fue lánta su aflicción, qne. en su d esesperación, se ele trozó la cabeza contra el siniestro peñón ! ]l'LIO FLÓREZ. -. BAJO EL SOL DEL VALLE EJ.- PAHQUE Pnrn Fn11sl ino Pnjnnlo. Domingo. Bnjo (') r><.·sw!o hrí lit n ele- n n sol de fuego que duran te muchas horns ha caído nd,iosn so bre ! :1 ciudad l'll el hot:horno ele un l.TF. .KOSAS DEL CEMENTEIUO El pueblo alemán, que tiene un huen número de palabras y fnt e be­llas para las cosas tristes y clavó en el lciio ele dolores la turba t1 Yilbnos fariseos. De ella, ni un gesto ele p1eclrul demandes­¡ no imploran de los m1seros los grandes !­Y, altivo t1íle, :- onlinuad, mah·aclo. , ¡lcsdc ln Cruz de mi glorio a vic1a, puct1o soiüu nun con la sien pnrticln, pu do volar aun con los ¡nc clavndos! .\1.\.NUEL S. Prca,umo. Habana, 1907. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 1 3354 EL CORI~EO DEL V .. :\.LLE EL JUGADOR. Era la merlia noche cuando aban­donó la mesa del juego. Instinti,·a­mente tomó el camino de su cm;a. Su cabeza ardía. Aplastaba su ce­rebro un peso enorme. Y pensó ..... . Pensó en su familia; en u mujer­cita que á a hora, debía e~perar­lo temblando de frío y ele zozobra, aliado de la cuna de su hijo cltll­miendo. ¿ Quts le diría? El cielo cubierto ele estrella¡.., res­plandecía indiferente sobre su 1ren­te pálida. De vez en cuando un trasnochadot­con el cuello del ~;abún subido lw ·­talas orejas, marchando de pri a, pasaba por su lado min1ndolo con desconfianza. Y el miserable volvía la cara con miedo de ser conocido, ele c¡uc leye­ran en su rostro la infamia come­tida. Llegó. Con mano conniÍ a metió la ma­no en la cerradura\ Lcmbl(J ; ti e~· cuchar el ruido ele -los gozneS-. uut gemían. La voz del remordimiento grilc €D ese in tanteen su concicnci:t. Sintió un puiial que le destroatba las entrañas. -¿Eres lú? Y dos hnnos le eslrcchanl!J, ' unos labios le besaron eu los 1:\IJios. -¡ 1\líra. e una cosa horrible. Est<~ha pensando en quelohabías perdido tc)(lo, e11 que no teníamos yá donde colocar la cuna de nues­tro IJijo. -¡ iviente de milagro. ('ómojuega tu pluma con las oes: se antoja que es el pico de algún pájaro que canta pomas en sazón. Qué finos son lo arcos de tus emes, extrañas galerías para una I coronada de imperátor! ..... Escríbe, escribe! Tráza estas tres centellas: yo te amo! y subráyalas luégo con un beso ..... . i Oh 1 las caligralia• de tus labios~ AMADO NERVO. --------------- ¡MUERTA! Es uua noche triste. Afuera llue\·e. En la alcoba, olorosa {t 0lcr, bajo la luz de una lámpara expiran te, yace la dulce abuelita. Duerme hunclicla la blanca cabeza en la nieve ele las almohadas. Por sus labios rueda una sonrisa. y así, en la dorada pe­numbra, diríase una hermosa niña rubia, muy rubia, bajo un tcnueful­got · de primavera. En el fondo de la estancia, cerca del Crucifijo ele madi.l, el abuelo­un abuelo todo blanco, todo triste y dtsolaclo-dc rodillas, las mano junlas, reza y llora. La abuelita abre los ojos-unos ojo grande~;, llenos de melancolía, ennubeC'i(los y como cnclavnclos en en un pozo de ·omhras-y uniendo su vo7. temblorosa á la del abuelo, medio e incorpora y m u ita clolo­samc nle: -¡ Padre nuestro f[UC cstYil. El sol del nue\·o día se precipitara­diante en la alcoba, llenándola de luz. El n huelo ~;e acerca al lecho v reli­giosamente, con un nmor infinita­mente casto y dulce, pone un beso, un beso húmedo y jovial, un be ocle hermano, culos labios de la abuela. Ella sonríe tt-istementc. Y l-1 spes­c< lpadclaalcoba, yechánclosc sobre un sillón en la sala vecina. rompe en sollozos como un niño. El \•uclo ele una mosca re ucna co­mo una canción del sol entre la luz que inunda la estancia. \'algo como un alicnlo de cloiOt­pulula y se esparce por todo 1 \'ie­jo caserón .... . El tic tac de un reloj m a re a los se­gundos, monúlono y. el oliente. ¡.\la ln7. ele la mañana, la rosa de la noche se marchita ... sc nwt-chit.a!. El viejo viene á ella. La abuelita en aquel lecho blanco, hlauco como su ca))cza y, como su alma, blanco, agon1za. i l\lujcr! ¿por qué t. e mueres? lll u­jcrcttaqueridn. ¡note mueras! ¡no me abandones! ¡no eas mala !-gri­ta el viejo-1\líra, <Íyc, escúchame: no te muera!" .... y Yivircmos en una Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. EL CORREO DEL VALLE ------------------------- ---------- casita muy risueña, muy florida, en el campo, ¿ quiéres? O iremos á Pa­rís .... Viajaremos, volveremos á ser novw. s y J. O' venes y ... ... ¿ qut. e' res ?. ..... . ¡oh! ¡notemueras! .. . ¡noseasmala! El último y más doliente de todos los suspiros se aboga en el pecho de la anciana. La amarillez terrible de la muerte invade su rostro, y el abuelo, loco y desenfrenado, pega al oído de la abuela la boca y repi­te llorando: -¡Si me amas, no te mueras! Aún lo mira ella una vez más; ex­hala uu gemido, alza las manos co-mo para abtazarlo, y .... .. ¡ expira!. .. El viejo se arroja sobre ella y ba­ñando con sus lágrimas la cara ele la muerta, bajo aquel sol derro­chador de orosyRlegrías, murmura entre sollozos: -¡Oh! no me a bandones, amor mío no me abandones! ...... ¡ no seas mala!. ..... Gus TA\' 0 QFIJANO --------~~·----------- 1 ~antares El confesor me ha dicho que no te quiera, y yo le dije : "Padre, si usted la viera ! Es tan bonita que á las ánimas muertas las resucita". Firmo, confirmoy afirmo, firmo y confirmo mi fe, firmo que yo seré firme firmo que firme seré. No hay corazón como el mío, Que sienta y calle su pena; Corazón que siente y calla No se encuentra donde quier~ . 1 A una piedra de la ealle le contaba mi dolor. ¡Mira, lo que le diría Que la piedra se partió. Por esas calles de Dios Se ha perdido mi esperanza : Quién sabe quién se laent.:uentre, Quién Habe quién me la traiga." Al infierno par(:>cen lVlis pensamientos, En el atormenta rme Y en sc1· eternos. Sufro, siento, pade¡;co, Suspiro y lloro; Tengo amor, y con esto Lo digo todo: Porque el que adora Sufre, iente y padece, , u pira y llora. Para aliviar mis pena Yo necesito, A cambio de memorias Comprar olvidos; Que la memoria No importa que ~e pierda Cuando no importa. Cada yez que paso y miro La puerta del Hospital, Le digo á mi cuerpecito: Aquí Yendrás á parar. Sombra le pedí á una fuent .\gua le pedí á un olivo ; Que me ha puesto tu querer Que no sf> lo que me dig o. Nadie se dt!ela de mí, Solo mis tormento pase; Que el que busca el mal por sí .\nadie cl ebe quejarse. o vaya á la tienda Del dios Cupido, Qne por cualquiera cosa l'icle un cnticl o. :-\o entres en ella (¿ue se le irún los ojo Tras de sus prendas. El amor ele los homhrcs Es como el vaso, - Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 1 EL CORREO DEL VALLE 3357 Que a l menor movimiento Se hace pedazos: Y es evidente, Que el más fino se quiebra hlás fácilmente. Las mujeres al mundo Perdido tienen, Y los hombres al mundo Y á las mujeres : Y de este modo Hombres, mujeres, mundo Perdido todo. ' CO.I:{RESPONDENCIA Océano Atlántico, eptiembre de 1907 Señor don Bla S. Scarpelta.-Cali. Querido amigo: Las agua tranquilas del mar Ca­ribe C O 11 d uj erO 11 al l RINZ EITEL FRIEDRICH, en tres días de navco-a- .... • ,r-, oon apactble, á la con \·alcsciente ciudad de Kingston, todavía en rui­nas á consecuencia del desa lre seí - mico que en el año anterior llevó á sus hogare la de olación y el lulo. Se notan 111uy marcados en e a población los rasgos sobresalientes de los hijos ele JafCt y de lo ele Can; como se ven de relieve los caracte­res y las huella de las dos raza que de de los tiempos heróicos ele la conquista han venido marcando su particulares tendencias así en lo moral como en lo fisico, y <>Tahando en sus obras sus indinaci;nes y sus gustos, sus audacias v sus desillien­to , JH·u·a dejar respir~u- e e amhien­te 'indefinible que informa los ¡me­blos y ies imprime su fisonomía es­pecial é indeleble. Kingston tiene el scl1o ele ciudad española en la forma an¡uilcc1.úni­ca ele muchos ele sus edificios, en muchas ele sus calle· y en el aspecto de gran parte de ::;us hahitanlcs. La dominadora Ingln len-a no hn dejaclo, sin emlmrgo, ele imprimit· su caníct.ct· é ingerir su índole tk modo profundo en los húhitos v Cll las obras ele los hal>it.aclot·es het"cn>­gén. eos de csn pohlnción en qut· han lctudo que h;illnrsc en lucha tenaz,. scc.re_la inlcre. es opuestos de rnzas, rehgwncs Y nacionalicladt·s. Eso et·a -naluntl, ,. no ohstanle la s contraan al misll'rioso lal>a vi Hrehipiélago, hoy la ncgnt v sus mczdns es la pohln­dont, con(¿¡ miseria intele~..tuO) pesos. eclif' ión ing-lesa. IInnsc tomnclo a lg-unos esta Pro­, ·incia. E\'itar circn laciún, perjuicio asocia el os. !"Í r\'asc n \'isn r l o a l pÍt­b lico.-Ncn·iclor, Josí' i\L\ HÍA BoNILLA. Car·tago. No\ icmhre H ele l!Hl7 Prcf~t· to -Cali. Billct fa !so,; mús hla neos, infe­rior papel. An,·crso billetes clonclc dice Ingfnlcrm esUí repetida la E. E l cspélcio ence rrado cntn~ los lct t-c­roc; Cinrucntn ¡>esos y Rc¡níhlicn de Colomhin en rcYcn::o, es muy an­goc; to; . Fn ltn som­bras, nitidez, fineza línens, inclienn bec·hos plancha tundera. B1lletes fal ­sos están hien hechos. Jos¡~ ;\IARÍA BoNILL.\. eon atenta clPcliC'llÍOJ'Ífl CjllC'llP,T<1- c]pc•PJllOH1 nos hn cn,·indn cJp Bng-o- 1.(1 JIU Ct;{t·o e>stimnhiP nmig-o don E\'Hristo (~nrdn \ ". nn <•jPmplnr de Íln folkto t i1ttlndo "El E:\<·nHl. SP­ñot · J' rPsiclcnlP Colombia NPñor Getwra l Don Ha-fael Heyes y el honorablf' Cuerpo Diplo mático pn Bogotá" LoR foto­gTabaclos son ohrn del conocidoar· tistn Dr. Pedro Carlos 1\Ianrique y la. lnjosa edición ha sido impresa en In Escuela. ' l'ipog-ráfica. Ralesiana. Por licencia c¡ne se le ha conce­dido :11 s0ñot· D. Joaquín Caicedo Albán, se> ha. 0ncat·g-aclo de la Pre­fectura el0 e"'ta ProYincia su herma­no el señor clon Hem·iqn0 Caiceclo A .. como sP Ycpor la.a.ten1.a esquela !Jill' nos ha dir·igiclo ~ - que Ya á C'On· t innH t'iém. Espcn1 m os CJIH' sn permanencia en <'S<' ¡mesto sPJ"Íl In mlahle para la ma­yoría e]p . ns g-oh0rnnclo .. Esos . on 11 llf'SÜ'OS \'01 OS \' llll e~t l'OR más fer­\' ÍCnlf>R clescoH. - HENHIQUE CAICEDO ALBAN saluda atentamente a l señor Director de y tiene el honor d e participarlc que por li ­cencia ele! principal se ha enea rgado de In Prelcctnra ele esta Provincia. Al hacerlo cueula con que la s~riedad de la prensa loca l, la rectitud de sus fines y la cul­tura ele sus p,·occdimicntos serán eficaz cola­boración en las la borcs administrativas de la l'n·fcctura . Cali, No\·iembre 12 de 1!)07. Hemos visto In sexta edición ilnst ¡·n cln c!PI "Compendio ele Geo­g- rnfín de In HPpúbli<'a de Colom­bia ", Plli1.n
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Prensa

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El Correo del Valle: periódico literario, industrial y noticioso - N. 309

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Guía de estudio núm. 23. Carlos Garaicoa: la ruina; la utopía

Por: Ángela; Roa Gómez | Fecha: 2000

Mediante la descripción de algunas de las obras del artista cubano Carlos Garaicoa, esta guía de estudio revela la relación individualizada e intersubjetiva que el artista creó con su ciudad natal. Basándose en su experiencia sensorial, desde la imaginación, el deseo y la percepción, Garaicoa modeló La Habana; concatenó el objeto, el registro, el texto, el dibujo y la intervención para originar otras lecturas del espacio real y actual. Incluye ocho imágenes.
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Guías de estudio
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Guía de estudio núm. 30. TransHistorias: historia y mito en la obra de José Alejandro Restrepo

Por: Gisela García Cardona | Fecha: 2001

Partiendo de las ópticas europeas que fueron transmitiendo una serie de disparidades sobre el territorio del continente americano, esta guía de estudio aborda la reconfiguración de la historia del continente, y más exactamente, la de Colombia, desde el arte. Muestra de ello es el trabajo del artista colombiano José Alejandro Restrepo (nacido en Francia), quien reelaboró algunas de las diversas problemáticas del país, cuestionando el manejo del tiempo, el espacio y la historia mediante el uso de la videoinstalación. Incluye once imágenes.
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Guías de estudio
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Guía de estudio núm. 48. Imagen regional 5 - Manizales

Por: Raúl Cristancho Álvarez | Fecha: 2006

La quinta edición de Imagen regional - Manizales reunió propuestas de artistas de la zona del Eje Cafetero, quienes, alentados por los significativos cambios en la región, a través de sus obras dialogan con los problemas del quehacer artístico en la esfera nacional en tanto manifiestan sus preocupaciones, reflexiones y capacidades creativas sobre la apropiación de la urbe y la multiplicidad de aspectos que configuran la ciudad física. Incluye imágenes de seis obras.
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Guías de estudio
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Guía de estudio núm. 198. Radio Sutatenza: una revolución cultural en el campo colombiano (1947-1994)

Por: Juan Pablo Angarita Bernal | Fecha: 2017

Guía de estudio de la exposición “Radio Sutatenza: una revolución cultural en el campo colombiano (1947-1994)” que presenta una muestra de los materiales pertenecientes al Archivo ACPO - Radio Sutatenza, compuesto por más de 100.000 documentos producidos por la Fundación Acción Cultural Popular (ACPO) entre 1947 y 1994, y custodiado actualmente por la Biblioteca Luis Ángel Arango en Bogotá. Con esta exhibición se da relevancia a un importante proyecto de radiodifusión que tuvo lugar en el campo colombiano durante la primera mitad del siglo XX: Radio Sutatenza. Esta iniciativa tuvo como objetivo la educación no formal de los campesinos colombianos para el desarrollo auto sostenible de comunidades rurales en toda la geografía nacional. Así, la emisora se caracterizó por la emisión de contenidos educativos, que no se restringía al pronunciamiento de los mismos, sino que se apoyaba en materiales de enseñanza diseñados para ser seguidos por grupos de oyentes, con la guía de líderes campesinos preparados en institutos. De lo anterior que uno de los mayores méritos de esta iniciativa fuera la implementación de una estrategia comunicativa en donde convergieron las lecciones dictadas por radio; el trabajo editorial que proveía materiales para continuar el aprendizaje en cualquier momento, y las iniciativas de desarrollo social en donde se implementaron los conocimientos adquiridos para impulsar el mejoramiento de la calidad de vida en el campo colombiano. La guía de estudio propone una pequeña exposición histórica de los componentes que hacían parte de la estrategia educativa de ACPO. Igualmente, ofrece “algunos ejercicios para aproximarse a esta red y al modelo educativo implementado”. De lo anterior que se incluyan fragmentos de textos tomados de las cartillas de aprendizaje, del semanario “El Campesino”, de cartas redactadas por los oyentes y reproducciones fotográficas que testimonian las experiencias de las escuelas radiofónicas. Asimismo, se presentan preguntas dentro del recurso, que permiten a los asistentes de la exposición reflexionar respecto a las posibles razones que justificaron la creación de los materiales y las estrategias de aprendizaje. Finalmente, esta exposición ha itinerado desde el año 2018 a través de las distintas sucursales que hacen parte de la Red de Bibliotecas del Banco de la República. Para consultar información sobre el catálogo de la exposición, diríjase al siguiente recurso: http://babel.banrepcultural.org/cdm/ref/collection/p17054coll18/id/1232
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Guías de estudio
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Guía de estudio núm. 147. Cote-Gaitán: dos vidas paralelas

Por: | Fecha: 2014

Esta exposición didáctica es actualizada veintiséis años después de su primera edición, con el fin de homenajear las vidas de Eduardo Cote Lamus y Jorge Gaitán Durán, dos de los más importantes poetas e intelectuales colombianos del siglo XX, quienes, pese a que parecía que ocupaban lugares opuestos en la vida, coincidieron magnificamente en esta. Para ello, la guía de estudio relata sus cortas vidas, constatando así su papel protagónico en el ámbito cultural y artístico del país, por cierto marcado de manera contundente con la publicación de la revista “Mito” y sus obras poéticas cumbres. Incluye dos poemas de cada uno: "El vértigo", "Estoraques", "Si mañana despierto" y "El regreso", respectivamente, y nueve imágenes.
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Guías de estudio
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Guía de estudio núm. 137. Banco de la República: 90 años cuidando nuestro patrimonio

Por: | Fecha: 2013

Con ocasión de los 90 años (1923-2013) de fundado el Banco de la República, la muestra de material documental, que recrea su historia y vida, se apoyó en esta guía de estudio para condensar los cinco principales periodos en los que el Banco ha impactado en el contexto nacional. En cada periodo, se referencian sus acciones preponderantes y significativas contribuciones a Colombia en materia de economía, gestión cultural e infraestructura, como respuesta también a momentos coyunturales internacionales. Incluye seis imágenes.
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Guías de estudio
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Guía de estudio núm. 141. Manuel Hernández: el camino de la abstracción

Por: Sandra Natalia Zamudio Torres | Fecha: 2013

Esta guía de estudio relata los estadios artísticos por los que gradualmente atravesó el pintor colombiano Manuel Hernández hacia el camino de la abstracción. Al recorrer su búsqueda y tránsito hacia la forma y sus posibilidades, se identifican las vertientes artísticas internacionales influyentes articuladas al contexto personal emocional del pintor, que poco a poco trasmutaron hasta consolidar su universo pictórico. Incluye imágenes de seis obras.
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Guías de estudio
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