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Fecha:
21/01/1904
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
8o1om'bia}~ENERO 21 DE Hl04. -No. 154 •
Director, :BL.AS S. S·OAR:PE':I'l'A
BOCETOS EN MINIATUI1A·
ARISTIDES LORES
Fué dotado por la Providencia de gran
capacidad y de bello caráctet·. Nació en
;Cali .eti. 19 de Febrero de 1861; de modo
que vino al mundo entre la angustia del
ser que le dió la vida y el sufrimiento de
un pueblo azotado por Jlna revolución,
como si ese dobJe bautismo del dolor hubiera
querido enseñarle al pn;)pio tiempo,
-el ti'Íbuto de la naturaleza y .el sacrificio
de la patria. Corrieron Sl.iS pdmeros años
en una quinta, cerca de esta ciudad, á
.orillas del rio Lili, donde las plantaciones
en fruto son como una muestra escogida
·de lo que pueden esfuerzos laboriosos,
tierra fértil q o e es.tim u la al trabajador
para las grandes faenas. Cuando ya la
razón comenzó á i·luminar sn cerebro no
fué á conocer el abecedario á la escuela
pública de la parroquia bajo la rigidez de
un maestro común: su madt'ecita le llevó
al convento de San Francisco'para que
recibiera la pi'Ímera enseñanza, y con la
humildad de una mujer piadJsa se lo entregó
á Fray Víctot· Guzmán, sacerdote
:de eximias virtudes.
De manera que la c:ma, la infancia y
la escuda de LoRES, aunque no o"frecen
nada culminante para la biografía, como
sucede en la generalidad de los casos, si
determinaron en nuestro sentit· coudiciones
morales que influyeron eficazmente
en su organismo, haciéndolo tierno en sus
costumbres, severo en sus pensamientos.
Ya en la adolescencia, cuando había
adquirido algunos conocimien-to.s literarios
en el colegio pno"cipal de este lugar, se
trasladó á Bogotá coo el objeto de hacer
estudios más set'ios; durante ocho años
hizo una labor poco común por la fecundidad
de sus dotes, y después de lucidos
exámenes eu la Universidad Naeional,
recib,ió en 1892, e1 título de doctor en
medicina y cirugía.
Y LORt';s en la Universidad fué famoso.
ya rot· su talento observador y ya por el
esúicto cumplimiento del cleber en su::o
tareas corno pt'actieante en el Hospital
de San Juan de Dios. Era digno de encomio-
cuentan testigos pretencialescuando
discurl'ia con sus camaradas sobre
temas trabajosos en los ramos de sn pt·ofesión,
ó bien cuando en la sala de enfc¡·mería
preparaba alguna pieza anatomica
p-ara el estudio de casos raros. Y de e>a
conformidad-entre el pensamiento y el
modo de proceder-resultaba su mano
diestra para las operaciones de cirugía;
el ojo certero para el día{:: nÓstico; la ez:posición
motivada en el aula, no concretándose
á las reglas del texto como hacen
los memoristas sino penetrando audazmente
en d laberinto de la ciencia médica,
en busca de .nuevo rumbo, como
hacen los pensadores. Hacía pues de su
cecebro como un yunque, propio para
reqibir los golpes de luz que le daban sus
maestros con enseñanzas productivas,
como para oft·ecer en fot·ma nueva, luminosas
ideas y observaciones oportunas.
No menos brillante fu é su carrera cuando
ya en el ejercicio de su profeaión,
ocupo en esta sociedad ¡.:uesto en primera
fila, como médico de justa nombradía.
Fué LORES ht'lrnbre de combate. Su
espíritu investigador y análitico se rebe-
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1417 EL CORREO DEL VALLE
•
Jaba contra las fórmulas de tocla escuela
convencional ; su carácte1· indepen·
diente no se aven!a con la estrechez de
ninguna cárcel, y por eso pedía amplios
horizontes para el ejen:icio del derecho.
Parn la lucha tenía dos armas poderosas:
fuerza intelectual y bríos. Y ese tesón
del espíritu, esas energías del pensador
que muchos malga::;tan lastimosamente
como incapaces de moderar pasiones
desenfrenadas, fueron en su rodcr ele·
mentos generosos que supo dil.'i?:ir por el
estudio, engrandecí én t~olos eon ti n na m ente,
y aplicándolos con firmeza :i objetos
muy altos.
De ahf que mientras unos se elevan
por la audacia; mientras otros hacrn ostentación
de prenda:;, que nc. tienen, q uiPn
e levó á LORES en la eseala soc ial fué su
propio pensamiento: el fruto de su trabajo,
la adruiración y el caritio que inspit·al'On
sus cualidades superiores.
Y un ti¡¡o asi-al natural-que no mues~
t1·a ni el vano Ol'opel d ,J la ambición, ni la
petulancia caraL:terí ·tica 1 dt· qnien s::~be
})Oco, vale más ante la honra patr-ia que
el grupo sin luz y sín virtude:; que surge
l,omo maleza en los arenales infeteneia larga y feliz.
Por eso sabía con perft'c ei6n que el talento
sirve pa1·a haeer el bien, ¡ al'a amar la
verdad, para da1· á ios pnPblos impnl o
moral y progresi,,o; sabía qne el verdadero
mérito es el r esllltHdo de e.-;fnerzos
tenaces; y sabía lo que es nHÍ"> imp .. rtaote,
que en e l surco donde trabaja !a ltUmanidad
se pierde la siembra en que intervienen
los odios, y que en ctlabra, por su ob1·a ben éfica;
obra múltiple en la cual intervienen ideas,
sentimientos, aspiraciones y tendencias.
Ast lo aDJ'man los varones rectos; así
lo enseüan las instituciones saoias. N o
basta entonces, como una simple mani-
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EL CORREO DEL VALLE 1 el prooucto complejo de
una organización mental, iufluida por la
herencia, por la cduca<'iÓn y el medio
ambiente." Eso ha dicho la crltica mod
e rna. Pues bien, una obra compleja requiere
también estud io C(Jmplejo.
A juzgar por las acciones de LORES,
estudiadas en conjunto, parece que hubiera
tenido como uonna de su vida á varones
notables por su ciencia, y á varones
distinguidos por su caridad.
Si no hubiéntmos de limitar este boceto
por falta de competencia, des<~ribidamos
con detención la personalidad moral
de LoRES. Habrlamos de decit· acaso que
aparte de las cualidades apuntadas, reveló
ser dtieño de aquel enranto irres istible
que consiste en att·aer sin violencia los
corazones, apartándolos de lo pequeño y
Pnvolvi é ndolos eu una como purísima luz
d el sentimiento; sugestión múgica del alma
según unos, fuorza de irradiación según
otros, mas en todo caso distintivo
psicológico de un organismo que atrae y
subyuga á los demás, con la palabra ó el
ejemplo, y cuya facultad es ain duda el
don por excelencia para llevar á cabo el
apostolado de una causa, su redención 6
mat·tirio.
Habríamos de decit·igua.lmente que como
miembro de una comunidad política mostró
el entusi~smo y la bu{'na fe de los
convencidos, sin que pudiera irnputárselc,
ni en la practica ni en la doctrina, ninguna
de esas flaquezas que aun jovenes dotados
de talento cometen pot· cobardía
moral, o bien porque impacientes de hacer
viso doblan la rodi-lla ante el dios éxito,
y queman sus alas de luz en cambio
de un mendrugo. Y aun cuando la afición
á la poltiica militante pudiera considerarse
como síntoma de decadencia en es t a ~
agt·upaciones enfermizas, en donde la lu
cha de los partidos haC'e imposible to rL
avance, y en donde por la esfera ca
pet·sonal en que giran sus pretensioot'
no se columbra ninguna aspiración gran
Jiosa que sea como síutesis del adelan t
patrio, hay con todo ciertos espír\t.us fuer
te&--como el de LunEs-que no empAqueftecen
ni su pr0cecle r, ni su pensamiento;
y que apesat· del flmgo que se eleva cincuenta
co.fos sobre el nivel común, conservan
limpia su conciencia como hom··
bres, pt:ra su di¡.>;n1dact como ciudadanos.
Así en e;:>ta C0l<'ctivic!ad donde mud·os
legi slan, donde tantos gobiernan, oo lle!2:{,
á ser ni legi slador, ni mandatario. Si hubiese
aunque accidentalmente gobema l •)
un pueblo, ó asistido á las legislaturas,
habría cooperado á la expedicion de leyes
but!nas y por ·sus dotes de tolerante y
pensador, huuiera sido vocero de los derechos
de todos. Nadie, sin r!mbargo, al
corret· de los días se acordará del nombre
d'B algunos diputados y de algunos
mandarines, en tanto que el de Lores se
pronunciará con veneración, porque en
el silencio de su gabinete, sin vanidades
y sin pompa. ex¡.¡idió fórmulas de sabiduría
práctica, las cuales fueron consuelo
para muchas almas doloridas, ofrendas de
pan y de luz para mnchos necesitados.
La muerte de LORI~S, ocunida aquí el
19 de Enet'0 de 1902, cau:;;ó verdad l•ra
impresión de dolor. Con todo, no dejó
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1409 EL CORREO DEL VALLE
de caer sobre su scpnl .. ro algo sí como
nna tempe. tad de piedr;ls. FenÓ111eno raro
:d parecer refiriéndose a un juvcn humilde
y sent;illo, pero fenómeno CJUe se explica
con faeilidaJ si se tiene en cuenta
que desapareció en una Óp'H~
esperarse á que la figura que se desea
trazar, se aleje un po~o del teatro contemp1ráneo.-
Nosotros respetamos ec,;e pal'ecer,
pero creemos que cuantas veces se
habl'3 de este facultativo-fuera del homenaie
qne se rinda á su inteligenciahabr~,
que hacerse el elogio de su corazón,
como del vaso mejor perfumado poa·
la espirituaiidad de sn vidn.-
ÜTONI!l-L SuAREZ,
LA ORAClON POR TODOS
I
Vé á rezn r, Lija mía: ya es la hora
De la conciencia y del pensar profundo¡
Cesó el traLajo afanador, y al mundo
La sombra va á colgar su pabellón.
Sacude el polvo el arbol del camino
Al soplo de la noche ; y en el suel~o
Manto de !a sutil neblina envuelto,
Se ve temblar el viejo torreón.
l\'Iira! su ruedo de cambiante nácar
El occidente !TiáS y más angosta ;
Y enciende sobre el cerro de la costa
El astro de la tarde su fanal.
Para la pobre cena aderezado
Brilla el albergue rústico, y la ~arda
Vuelta del labrador, la esposlt aguarda
Con su tierna familia en el umbral.
Bruta del seno de la azul esfera
Uno tras otro "f(tlgido diamante;
Y ya apenas de un carro vacilante
Se oye á distancia el desigual rumor.
'roclo tte hunde en la 1>ombra: el monte,el valle~
Y la igles:a, y 1~ choza, y la alquería;
Y á los destellos últimos del d1a
Se orienta en el desierto el viajador.
Natur<~leza toda gime ; el viento
En la. arboleda, el p¿jaro en el nido,
Y la oveja en su trémulo balido,
Y el arroyuelo en su correr fugaz.
El dí a es para el mal y los afanes
fié aquí la noche plácida y serena!
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EL CORREO DEI~ VALLE 1420
El hombre tras la cuita y la faena
Quiere descanso y oración y pa~.
Sonó en la torre la señal : los niños
Conversan con espíritus alados ;
Y los ojos al cielo levantados,
Invocan de rodi llas al Señor.
Las manos juntas y los pies descalzos,
Fe en el pecho, alegría en el semblante,
Con una misma voz, á un mismo instante,
Ál Padre Universal piden amor.
Y luégo dormirán ; y en leda tropa
Stbre su cama volar~n ensueños,
Ensneños de oro, diáfanos, risuei'ios,
Visiones que imitar no osó el pincel.
Y ya sobre la tersa frente posan,
Ya beben el aliento á las bermejas
Bocas, como lo chupan as abejas
A la fresca azucena y al elavef.
Como para dormirse, bajo el a}a
Esconde su cabeza la :c~vecilla,
Tál la niiiez en su oración sencilla
Adormece su frento virginal.
Oh duke devoción, qne reza y ríe !
De natural piedad primer aviso!
F 'ragancia de la flor del paralso!
Pteludio del concierto celestial !
II
Vé á rezar, hija mÍa; y ante todo
uega á ,Dios por tu madre; por aquella
F.
ue te dió el sé r, y la mitad más bella
e su existencia ha vinculado en él ;
Que en su seno hospedó tu joven alma,
De una llama celeste desprendida;
Y haciendo dos porciones de la vid3,
Tomó el a01bar y te dió la miel.
Ruega despu és por mí. Más que tu madre
~o ne~.:esito yo. __ .Sencilia, buena,
Modesta como tú, sufre la pena
Y devora en silencio su dolor.
A muchos compasión, á nadie envidia
L~ vi tener en mi fortuna esca~a:
CYomo sobre el eris,tal }a sombra, pasa
Sobre su alma el ejemplo corruptor. -
No le son conocidos .... ni lo sean
A tí jamás l los f1·í vol os azares
De la vana fortuna, los pesares
Ceñudos que anticipa la vejez;
De oculto oprobio el torcedor, la espin:it
Que punza a la conciencia delincuente,
La honda fiebre del alma, que la frente
Tiñe con enfermiza palidez.
Mas yo la vida por mi mal conozco,
Conozco P.[ mundo y sé su alevosía;
Y talvez de mt boea oirás un dta
Lo que valen las dichas que nos da.
Y sabrás lo que guarda á los que rifan
Riquezas y poder, la urna aleátoria,
Y que tal vez la senda que á. la gloria
Guiar parece, á la miseria va.
Viviendo, su pureza empaña el alma,
Y cada instante alguna culpa nueva
Arrastra en la corriente que !a lleva
Con rápido descenso al ataúd. L
La tentación seduce; el juicio engaña ~
En los zarr.ales del camino deja
Alguna cosa cada cual ; la oveja
Su blanca lana, el hombre su virtud.
Vé, hija mía, á rezar po1· mi, y al cielo·
Pocas palabras di1·igir te baste;
''Piedad Señor1 al hombre qne criaste ;
Eres Grandeza, eres Bondad, perdon! ''
Y Dios te oirá; que cual del ara santa
Sube el humo á la cúpula eminente,
Subé del pecho dndido, inocente,
Al trono del Eterno la oración.
Todo tiende á su fin : á la luz pum
Del solla-planta; el cervatillo atado
A la libre montaña; el desterJliJIJ.do
Al caro suelo que le vió nacer.
Y la avejília en el frondoso valle
De los nuevos tomillos al aroma;
Y la oración en alas de paloma
A la morada del Supremo Sér.
Cuando por mí se eleva á Dios tu ruego•
Soy como el fatigado pereg1·ino
Que su carga á la orilla del caminO'
Deposita y se sienta á respirar ..
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1421 EL CO~REO DEL VALLE
Porque de tu plegat·ia el dulce canto
Alivia el peso á mi existencia amarga
Y quita de mis hombros esta carga,
Que me agobia, de culpa y de pesar.
Ruega por mí, y alcán.zame que vea
En esta noche de pavor, el vuelo
De un angel compasivo, que d el cielo
Traiga a mis ojos la perdida luz.
Y pura finalmente, como el mármol
Que se lava en el templo cada día,
Arda en sagrado fuego el alma ruia,
Como arde el incensario ante la cruz ..
1
.III
Ruega, hija, por tus hermanos,
Lo:s que contigo crecieron,
Y un mismo seno exprimieron¡.
Y un mismo techo abrigó.
Ni por los que te amen sólo
El favor del cielo im pi ores ;
Por t ustos y p-ecadores
Cristo en la cruz expiró.
Ruega por el orgulloso
Que ufano se pavonea,
Y ensu dorada libt·ea
Funda insensata altivez.
Y por el mendigo humilde
Que sufre el ceño mezquino
De los que beben el vioo,
Porque le dej en la hez.
Por el que de torpes vicios
Sumido en profundo cieno,
Hace aullar el canto obsceno·
De nocturno bacanal.
Y por la velada virgen
Que en su solitario lecho
Con la mano hiriendo el pecho,
Reza el himno sepulcral.
Por el hombre sin entrañas,
En cuyo pecho no vibra
Una simpáttca fibra
Al pesat· y á la aflicción ;
Que no da sustento al hambre,
Ni á la desnudez vestido,
Ni da la rnaao al caído,
Ni da á la injuria perdón •
•
Por el que en mirar se goza
Su puñal de sangre rojo,
Buscando el rico despojo,
O la venganza cruel ;
Y por el que en vil libeto
Destroza una fama pura,
Y en la aleve mord edura
Escupe asquerosa hiel.
Por el que surca animoso
La mar, de peligros llena;
Po1· el que arrastra cadena,
Y por su duro señor.
Por la razón que leyendo
En el gran libro, vigila ;
Por la razón que vacila:
Por la que a.braza el error.
Acuérdate, en fin, de todos
Los que penan y trabajan;
Y de todos los que viajan
Por esta vida mortal.
AcnérJate aun del mal vado
Qlle á Dio:-> blasfemando irrita :
La oración es infinita:
Nada agota su caudal.
IV
Hija, reza también por los que cubre
La s0po1·osa piedra de la tumba,
Profunda sima, á donde se derrumba
La turba de los hombres mil á mil:
Abismo en que se mezcla polvo á polvo1
Y pueblo á pueblo; cual se v-e á la hoja
De que al añoso bosqne abril despoja,
Mezclar la suya otro y otro abril.
Arroddla, arrodlllate en la tierra
- Donde se>gada en flor yace mi Lola,
Coronada de angélica áureola;
Do helado duerme cuanto fue mortal;
Donde cautiva& almas piden preces
Que las restaut'en á su sér primet·o,
Y purguen las reliquias del grosero
V aso que las contuvo terrenal.
Hija, cuando tú duermes, te sonries ;
Y cien apariciones peregrinas.
Sacuden retozando tus cortinas ;
Travieso enjambre, alegre, volador.
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1
(
EL CORR"EO D])L V AtLE 1422
Y ott•a vez á la luz abre los ojos,
Al mismo tiempo que la aurora hermosa
Abre tambi én sus páqntdos de rosa,
Y da á la tierra el deseado albor.
Pero esas pobres l'llmasl_ __ .si supieras
Qut?. sueño duermen! __ su almohada e8 fr!a;
Du1·o su lecho ; angélica armonía
No regocija nunca su prisión.
No es repeso el sopor que las abruma¡
Para su noche no hay albor temprano j
Y la conciencia, velador gusanol
Les roe in exorable el corazón.
. Una plegaria, un solo acento tuyo,
Hará que gocen pas<>jero al 1vio.
Y que de luz cele.;; te un rayo übio
Logre á su oscura. estancia penetrar ;
Que el atormentado!' remordimiento
Una tregua á slls víctimas -~onceda,
Y del a ire, y t>l agna, y la arboled:¡¡,
Oigan e l apacibie susurrar.
Cuando r:n el campo cnn pavor secreto
La sombra ves que de lo,: eielos bnja,
:La nieve C]lle las cumbres amortaja,
Y d el ocaso el tinte carmesí :
_ 4. En las q nejas del aura y de la fu ente
No te p:: rece que una voz r etiria,
Una doliente voz que dice: "N1ña,
Cuando tú reces ~ rezárás po1· mí ~
Es la voz de las almas. A los muertos
Que1 oraciones alcanzan, no esL"arnece
El rebelado arcángel, y florece
Sobre su tumba perennal tapiz.
May ay ! á los que yacen olvidad os
Cubre perpetuo honor, hie rbas extraña'S
Ciegan su sepultlll'a ; á sus entrañas
Arbol funesto enreda Ja ralz.
Y yo tambi én (~o dista mucho el día)
Huésped se re de la morada oscura,
Y el ruego invocaré de una almJI pura,
Que á mi largo penar consuelo dé,
Y dulce entonces me se•·á que vengas
Y para mi la eteroa paz implores,
Y en la desnpda losa esparzas flores;
Simple tributo d ~ amorosa fe.
t. Perdonarás á mi enemiga estrella,
Sí disipadas fueron una á una
Las que mecie1·on tu mullida cunl
Esperah.é'a~ de alegre porvenir~
Sí, la perdona1•ns; y mi memoria
Te aJ'l'aneará una lág1·ima, un suspiro
Que llegue hasta mi lóbrego retiro
Y haga mi helado polvo rebullir!
ANDRES BBLLO.
JUSTO TRIBUTO
En la tarde del 19 del presente
con motivo del segundo Aniversc:lrió
de la muerte del Dr. ARISTlD~
S LoRES, un grupo de sus nu- ,
merosos amigos fué á visitar s;t
tumba y á depositar en dla coronas
de inmortales. En sentidas
frasts manifestaron su expresión
de dolor los inteligentes caballe ros
doctores Pablo Garda A. é
Ignácio E. Copete.
Este acto de justicia, es m8s
que digno de la memoria del em1J
rtetl te médico.
SALUDO
Nuestro singular amigo don
Enrique Palacios M., ha regresaJ
do á e8ta ciudad. Sea bienvenido
á su tie.rra na tal. También se en·
cue'ntra aquí, de paso para Popa·
yán, el Dr. Antonino Olano, La
saludamos cortesm~mte.
üBITO
El senor MoDESTO PERLAZA
ha muerto; á su familia enviam o~
nuestro sincero pésame.
ENLACE
. El 20 se verificó en la iglesia c1e
Santa Rosa el de la señorita lVlaría
Sánche4 con el señor don MiJ
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1423 EL CORREO DEL VALLE
guel Barona 1\1. Una lluvia de :flor
~ deseamos á la simpática pareJa.
ENFERl\10'
Nuestro especial amigo don Sabas
Tafur se haya g ravemente enfermo,
hacemos votos por su pront
a mejoría
TEMBLOR DE TIERRA
Otra pequeña sacudida se sintió
ayer en este lugar á las nueve
y media de la mañana.
CIRCO DE TOROS
Con mucha concurrencia; tarde
ef pléndic~ y ganado asombroso,
se verificó la corrida del do1•ningo
17.
I'r o hubo un solo toro de desecho: en
el segundo, dió Aguila el salto de
garrocha con buen éxito y iJ.abiendo
sido este mismo bicho, el designado
para la muerte, lo hizo el
impávido Bocaccio con bas tante
J ucidez, al darle la segunda estocada.
En el tercero, torearon á
~á limón Agt'1ila y Flamenco resultandole
á este último torero un
} j g-ero perca~ce . En el quinto re rit
ió AguiJa e~ salto de garrocha .
y el arrojado Suarez puso un mag·
níS.co par cte banderillas al quiebro,
arrodillado.
Total que la corrida super0 á
las exigencias del público. N uestros
parabienes á la Empresa.
República de Colombia.-Departa?
nento del c;auca.-Número
7S.-!ej'atura Civil y Militar.~
Calt, 18 de Enero de I904.
Señol?e~ Direci.Ores de" El Correo del Valle "1
y "El Conservador ''.-Presentes.
Para que ustedes se sirvan pu·
blicarlo en los periódicos que dirigen,
tengo el honor de trascribirles
el siguiente cable :
"Washington, 16 de Enero de 190-!.Buenaveotura
16.
Gobierno.-Bogotá.
A~ericanos aparentan ahora no impedir
accion Colombia salvo cincuenta mil¡
las cada lado ferrocarril, pero hácense
esfuerzos con mayoría Senado precipitar
aprobación tratado que oblígalos defender
Panamá. Logrado esto americancs
serían franco enemigo respecto campaña
por fu er7as nuestras. Referírnonos informes
General Bustamante quien siguiC-Med
ellln.
Reyes, Ospina, Caballero.?'
De ustedes atento s. s.,
L UIS ENRIQUE BONILLA.
Buenaventura, Hi de Enero de 1904.
Señor Düector de El Gor1·eo del Valle .-- Ca Ji .-
·-Ayer á las 6 a. m. fondeó erl' es-te
puerto el vapor "Quito", procedente
de Panam-á. Trajo 3.128 bul't0s
de mercaderías y á los sig-uietl~
tes pasajeros de primera Mr. Dour:..
brill, Mr. Hall, y Rafael Cuevas F.,.
este último prefirió a. bandonar suS>
comodidades en "Bocas del Toro",
en donde estaba radicado, ar;tes que·
ser traidor á su Patria.
-El doce del presente estaba en:
New York el General Reyes, en vía
para Colombia, sin haber conseguido
en fin de fines nada satisfactorio
ni honroso para nosotros. Se cree
q ue á su llegada se dilu6dará en
definitiva la actih1d que debe tomar
Colombia para r ecuperar el IstmP,
en cuya tarea debemos ser incan ~a-
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( 1
EL CORREO i:JEL VALLE 1424
ble~, no consintiendo jamás que semejante
traición quede impune.
-Se sabe que la opinión en Bogotá,
y en otros centros todos á una,
opinan por la g-uerra á Panamá para
someter á los rebeldes, salga el
sol por ante quera.
-· El Ag·ente de la Compañía de
NavegaciÓn de Vapores en el Pacífico
ha.r~cibido instrueciones de no
permitir llevar como introducción
á Panamá nuestra moneda de 0,835
milésimos, la cual intro<Íucción e:stá
prohibida terminantemente por
la JUiita de Gobierno de aquella República,
quedando de hecho establecido
que toda negociación debe
fundarse en uro, y quizá exijan que
este sea americano solamente.
-Ayer debió reunirse la convención
panameña, la cual debe resolver•
y poner en claro si es que son
verdaderamente independientes ó
son protectorado yanqui,esto último
está eh la conciencia de todos. Se
sabe de buena fuente, que en sus
miembros reina la anarquía, y como
es natl.lral, empezará la discordia,
dándoles buena ocasión á los Y anq
uis de ponerlos en paz, con provecho
propio, porque' á ello se han
cot'n prometido.
.................... ' .... - ......... .
-Comnuican de Bogotá que últimamente
han sido acordadas, por
los Directorios Conservadores Nacionalistas
las candidaturas de los·
Generales Joaquín F .. _Yélez y Alfredo
Vásquez Cobo, 'cuyas candidaturasc:
izque gozan de popularidad
en ambos partidos. Esperemos. Me
propo.ngo darle muy buenas noticias
proximamente de los trabajos desarrollados
en la convención pana-meña.
De usted a tenro S. S.
CORRESPON;:-.AI.,..
PERSONAJES CÉLEBRES
[De" Pm;tdatas" J
SETH.-Ademái-> r'e Caín y Abel,
euya historia es bien conocida. Adán
y Eva tuvieron á los 130 aflüs de
edad, otro hijo que se llamó SETH.
En éste tuvo orig·en la raza llamada
de los hijos de Dios, -por oposición á
los descendientes .de Caín, gire fueron
llamados lzijos de los lzoiltbres.
SETH, á los 105 años, tuvo ;i. Enós,
y vivió después 807. Enós vi-q-ió 905
años; á los 90 fue padre de Cainán.
Cainán vivió 910 años; contaba 70
cuando nació su hijo Malalee'l. Este
vivió 895 años; fue padre de· Jared
á 1ós 65. De Jared, que vivió más
de 800 año:;: f nació Henoc. Henoc, á
los 65 años, fue padre de ilfatu.mlén,
y f li:ae arrebatado vivo al Para!is 300
años •después. Matusalén, f~moso
pot ¡;:u larg-a vida, lleg·ó á los 969
años; contaba 187 cuando nació su
hijo Lamech. Lamech, á los 182 años
fue padre de Noé, y murió poco antes
del Diluvio, á los 777 años de
edad.
Con excepción de Ma tusaJén, J a:red
y Lamech, se observa que los·
lzi.fos de Dios, á medida que se alejaban
del tronco primitivo, iban teniendo
hijos á más temprana edaá;;
se observa también cierto menosprecio
bistór'ico por l:::s mujeres,,, pues
ni ··wn mencionadas, con excepción
de las mujeres de Lamech.
En cambio- Eva, por sus malos.
manejos en el Paraíso, alcanzó para.
siempre mayor renombre y más tris-·
te celebridad que el mismo Adán,.
quien, seg-ún parece, era muy poco
avisado y muy buen Jwmb?-e.
Noé.-Patriárca bíblico, hijo de
Lamech, que nació el año 2948 antes
de Jesucristo. En la época dd
diluvio, su virtud hizo que él y su
fam11ia fueran los elegidos para p~r-
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1
•
1425 EL CORR'EO DEL VALLE
petuar la especie. Para ello, el Se
·ñor le mandó construir un arca, ca-
paz ele contener, además de él y su
familia, un par de animales 1n1puros
y siete de los puros. En cuanto Noé
hubo cumplido las órdenes de Dios,
las cataratas del cielo se abrieron
durante cuarenta días y cuarenta
noches. El día 27 del séptimo mes,
el arca se detuvo en Armenia, sobre
el monte Ararat, y poco á poco las
.aguas fueron descendiendo. Dios hizo
e ntonces alianza con Noé y le
mostró en el arco iris un signo ele fa
promesa de que no habría otro diluvio.
Noé se entregó á la agricuitura
y des::ubrió la viña. La primera
vez que bebió el zumo de la u va, se
embriagó, quedándoo;:,e dormido en
tal estado d ~ desorden, que excitó la
risa de su hijo Cam. Noé, al o espertar,
le maldijo, y dió su bendición
á Se m y J afet, que habían cubierto
su desnudez. Murió á la edad
de 9."SO años, en 1998, antes de J esucristo.
Sus hijos se dispersaron por
la tierra. Sem pobló el Asia ; J afet
la "Europa ; Cam, el África. El nombre
de Noé significa reposo, consuelo.
- Roque Barcia.
ABRAHAM, descendiente de Seftl,
nació en la ciudad de U r, en Caldea,
y al cabo de cierto tiempo le ordenó
Dios que se fuese á Haram, prometiéndole
que le haría jefe de un gratl
pueblo; pero habiendo perdido allí á
Taré, su padre, se retiró á Canaán,
y, posteriornente, forzado por el
hambre, á Egipto, y por último al
valle de Manzbré.
Tuvo ABRAHAM, entre otros hijos,
á Ismael, que se casó con una mujet
egipcia, y de quien descendieron las
naciones ára.bes, y á Isaac, padre de
Esaú y de Jacob.
Abraham, antes de morir, les prescribió
á sus hijos que fuesen á habitar
en el país que está al oriente,
que es lo que llamamo hoy Arabia
PéNea .
Mur1ó Isaac á la edad de 185 años,
y Jacob y Esaú se dividieron su herencia:
el primero se quedó en el
país de Canaáll, en Salem, y despnés
se fué á Betlzel. Esaú volvió al
país que de él mismo había recibido
el nombre de Edom, cerca del monte
Sc!~ir, y tuvo numerosa descendencia
que ocupó la región de Idumea,
llamada Amaleci!a, de Amalee,
uno de los nietos de Esaú..
A~EX IÚ~ f,J ÉO'l'RICA
'La R epública del Istmo, sí el pueblo d~
lc•s Estados U nidos nu dispone otra cosa1
tendrá que mudar pronto de rabecera, ó
de capital, como allá dicen, sin duda, In~
que á lfl naeión mdepenJiente están jugando;
porqne 0s el caso que ni en PaJ
n::~ rná rii en Culón pnede esta•· de hoy mátt
el asiento del Gobierno1 pues según el
Tratado que sobre construccion del Canat
ha c elebrado la nueva Rep(I.J!ica ton Mr,
Roosevelt-qne no con los Estados Unidos-
los panameños ceden á los yanqnisf
entre otras cosas1 las ciudades menciona-·
das, sin rese1·varse eil ella15 sino el poder'
municipal! De suerte, pues1 que, ó se van
con la músic!a gubernamental á otra partef
o le confían la dire¡-(•ión de la República
t-. un alcalde, y la formación de las layes
á un cabildo. No s•· pnede andar más á
pri~a en la vla de la propia anulacd ún: el
3 de Noviend>l'e se proclama la nueva nacionalidad,
el J 3 es reconocida po•· los l~s·
tados Unidos, y antes del fin del mismo
mes ya no ti ene la gloriosa hija de Huertas
dónde t·eclina•· la cabeza! A ese paso1
la anexión conrpleta y fort1Ja) estat·á hecha
para med iados de la semana en curso,
y los panameñus no celebrarán yá en este
c~ño la Noche-bttena sino el Crístmas. Para
algo metieron en el tl'iunvi1:ato al semi~
yanqui FedPt·ico Boyd. · Pronto se oirán
los trenos ( ó los ternos quizá más bien )
con que los Cónsules y Ministros de un
día lamentaran lo fugaz de sus gustos,
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
1
EL CORREG DEL~V ALLE 1426
glorias y grandezas. Y cuidado con quejarse
muy alto ni ofender en lo mínimo á
los amos con tanto afán bnscados, porque
ellos traeu d látigo con que estilo civilizando
á los filipinos, y en caso necesario
le pondran á su nueva esclava la marca
de su hato: LINCH.
(De El Espectador).
Dr. Paoífíco Rivera G.
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de objetos. 5--2
Al publico
En númPro :mte1·i~>1· de este pcriódico1
rrcorn(•ncJ; b tmos una elase de ÜOGNAO do
h>J~ COilfiHDUL, mare:t "(JHllo'', por FU purezfl,
l:>onquot et<-; en fin, pM su lcgitimid:
Hl. Hoy, anuque ~'\ nos tache de
h ace r propaganda asalarhida, d elwmo:;
avisar· de la llegada al .Almacén de Depons
Hermanc.s, de un vino Médoc Bmdeos,
denominado " Vino de Ménage"
qu3 desflfía, según tr:nomos l:'ntendido, á
:lo3 rnejor(>S que se introduc-en 11quí, e
qne podría se1·, pne&, despa(·hado por prol
pict::~rios íle Burdeos y no po1· negociante
~, lo qne ofrece una garantía de legiti·
rnidad.
Oreemos poner este aviso para bien de
las familias á quienes, en particular: y al
público en general, no se arrepentiran de
esta Dnestra indicación del "Gallo" y el
" Y_ino do Ménagc ".
ENRIQUE RODRIGUEZ
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Fuente:
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Formatos de contenido:
Prensa
