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AI~O II. E J gota, 7 de febrero de 1855, NUMERO 88
REDACTOR, VENANCIO ORTJZ. ----
SEÑORES AJENTES DE e< EL CATÓLICO. »
Volvemos n inst:u· a UU. que se sil'van enviarnos
ti valo1· el las susrriciones que hayan podido colocar,
i .lns colecciones del último trimestre que
exi tan en Sll podPt'.
Cuando emprendimos la ingrnta tarea de escribí•
·, no nos propusimos otro ohjeto que defendel'
la Relijion que hace ('1 único L>ieu de nuestra
pobre tierra, i hemos rontinundo npe~at· de los
obsté\culos que han venido a atravesarse <>n nuesta
·o ~amino; pe•·o ftlltándonos t·ecut·sos para sostene•
· esta pul>licacion, suplicamm, a UU. al concluil'
el terce1· trimest•·e de este ailo, que nos enviaran
los fondos que tuvieran en su poder.
Hat•e mns de un mes que hicimos a UU. est~
súplica, i hilsta boi cnsi nada hemos recibido.
6 St:'t'á que les es inclifen•nte tambien que se detienda
o nó la Uelijion '? No nos atrevemos a creerlo;
pero el hecho es que si UU. nos retienen los
fondos con que podemos sostenet· esta defeusa,
ella tiene que cesar.
Hognmos, pues, encarecidnme a UU~ no hngnn
ese mal a la Iglesia, al país i a sus pt·opias familias.
El dfa 2 del corriente se instaló el Congreso del
pn•·tiuo libe•·al, i el doetor Manuel Muri\lo le dirijió
el Mensaje de costumbre, en el cual, des pues
de grnndes elojíos prodigados al ejército, se leen
los siguientes p:irrnfos. ·
«No me es dado, aunque lo esperaba. suministraros
los mismos s~ltisfactorios iuformes, respecto de la sumision
del Clero católico a la voluntad nacional. Como
eu todos los otros pueblos en que dicha clase ha dominado
po1· lnrgo tiempo, el conOito ha estallado al llegar
la hora de emancipar la sociedad civil i de restituirle
lo que le había sido usurpado. Desde 1853, nuestt·os
lejislado•·es propusiérouse librat· la soluc.ion definitivJ
de este conllicto a la propagacioo de las luces por la
lenta pero ¡;egura aec;oo de l~t libertad, adoptundo la
absoluta prescindencia dfl gobieruo en n:aterin de
creencia i de culto corno cáoou fuuuamentnl de nuestra
or¡.;anizac!on políti<-a. Los eclesiastic.os úesaparederon
delnnte de la leí, la cunl no reconoció en todos sino
ciudadunos con drt·e~hos i oblignciones icléuticos. Pero
este arreglo que el Clero pareeió aceptar de buen gt·ado,
coul1ando en el prcslijio tradit:ionul que tenia eu las
masas, se convirtió eu un baluarte para ag1·edir la
sob.et•anía nat~ional i ahognt• las libertades civiles,
tit·auizando las eostumbres 1 aspirando a adueñarse de
la direceiou políti a de la sociedad.
« Al fin de esta última asoladora guerra civil a que
aquellas intrigils nos condujeron, creyóse indispensable
reservar al gobierno la inspecciono policía de los cultos,
i como consecuencia de ella, en 1863 se di puso que
todos Jos eclesiasticos, para ejercer su proft'sion,
jurasen préviameme obedecet· la Constitucion i las
leyes, i respetar la soberanía nacional. Los antecedentes
podianjustificaresta exijencia escepeiounl, pero su
inehcacia es palpable.
u Con escepciou del señor Tórres,Obispo de Popa van,
anciano venerable por su clara iutelijencia i devndo
carácter, todos los demas obispos rehusaron hacer este
pequeño sacrifido en aras de la paz de la Republica,
i de la tranquilidad de las familias; i no sólo lo rehusaron
por sí, siuo que lo prohibieron a sus subordinados,
conmioándolos severamente a se~uirlos en su rebeldía.
Ayudados por el esplritu de partido lograrot~ c?ntu~bar
basta .te las almas sencillas incapaces de dtstmgmr .~l
esfuerzo para defender uua creencia o_ un ~erecho le;•timo,
de la intriga para esplotar uuJ sttuacwn e.a favor
de intereses d~ otro jénero.
«Respetando esas inquietudes, conset~tísteis en vuesr
tras ultimas SPSÍOUt'S, en eXOll ~rar del JUramentO a la
jeneralidad de los eclesiásticos, i en que únicamente se
exijiera n los Prelados, bajo una fórmula que esc!uye
todo esrrupulo relijioso i todo temor de que el Gobierno
aspire a iujerirse en lo que corresponde a las
creencias. Esta modiflcacion calmó a todos los creyentes
desinteresados, i parecía destinnda a poner fin ~n
el órden legal a dicho conflicto, ronduciéndonos a la
collciliaciOn de las creenc1as con la soberanía nacional.
Empero,solo el Arzobispo de Bogota i algunos vicarios
~e inclinaron delante de la lei; los otros, oyendo las
inspiraciones de partirlo, han persistido en su conducta,
prefiriendo entregar a la anarqula las diócesis i vicarías.
La leí cometió a las autoridades locales el deber
de exijir este jurameuto,i el de estrañar del territorio a
aquellos Prelados que se negaran a prestarlo,>>
Como se vé, el doctor MUI'illo llama -voluntad
nnt'ional la voluntad de su partido, i esta es una
gravísima equivocacion. La voluntad nneioual
está de acuenlo con las exijencias de la conciencia
católica, porque estu ReliJion santa t:s la de la gran
mayoda de los gnHladinos. Tenemos en nuesti'O
pode¡· un documento auténtico que prueba esta
verdad a los ojos de los ilusos que pudieran dudarla
: es una pt·ofesion de fé católica revestida
de mas de diez i seis mil firmas, solo de Bogotá i
de algunos pueblos de sus inmediaciones. Pronto
ese inmenso yolumen de 111-mns hará nc<·esal'io un
grande estante pa1·a rolorarlo, po1·que las esperamos
de toda la Rr.publica. No puede se1·, pues, la
voluntad nacional la que rspresan esos netos contrarios
al Catolicismo que ha dictado una Junta
sin mision, i que sostiene un ejército que ahora
se elojia tanto como üntes se drpl'imia por el mismo
ductor Murillo. Hoi son guardianes de las
libertades i de la dignidad del país, los que el
otro día ('l'nn llamados apoyos de la tiranía, máquinatj
de destruccion, escullas en que se estreLlaba
la República. IJa difet·encia consiste en que
á u tes el doctot· Mu1·illo no gobernaba i hoi sí.
La hora de emancipar la sociedad i de devolve1
·le lo que se le ha usurpado, Jlega•·á, no hai
duda ; tnnlc o temprano llegará po1·que hai una
justil'ia superio1· a los esfuerzos de la impiedad,
La sociedad granadina nunca ha ct•eido que Jos
tienes de In Iglesia fueran usurpados ; ha cn•ido,
i lo ha p1·obatlo, que la Iglesia era i es tan lejítim:.e
propietaria de lo que ahora le han quitado pol' la
violencia, como eada ciudadano es propietario de
Jo que adquiere po1· mt!dios legales.
" La independencia de In 1glesia, impuso a los
eclesiásticos los mismos deberes i les dió los mismos
derechos que tenían todos los demas ciudadanos,
,, i porque usaron de esos de1·echos ( si es
que !os usaron,) se dice que atncaron In sobera·
nía nacional. Esto es g•·acioso, i ma , dirho po•·
los que hui en rel' que el seiio1· doctor Muriesa
libertad, i la vida se vá convirtiendo en un !lo no está mui instruido en la ciencia relijio ·:1 ;
prolongado mart il'io. Si el Clero hubiera reo lm en- no pued e di stingull· bie n toclu la influem:ia. que 1
te pretendido adueñarse de la direccion política de ejerce la Bclijion sobre el enráctC'r, sobre las cos- 1
la sociedad, habría usado de un det·echo, puesto tumbres, sobre los hábitos de Jos pueblos; qut('t'e 1
que.sus miemb1·os eran ciudadanos, i a níngun hacer a los hombres sércs puramente mat('riales, s
ciudadano se le negaba ese d ,Techo en tiempo de i él mismo, qne siente el influjo del alma sobre su
la verdadera Bt>publica Los liberales aspil'nban n claro entendimiento, no concibe el ~mot· intenso
ello de vel'as, i s i no podian conseguirlo era p w- q-ee siente el cot·azon pot· esa creencia; no comgu~
_los pueblof' los temían ; tu,' ieron que apel~ll' pJ·c:ndc la fé, i pot· eso no puede convenir en que
a la t'ebelion para cumpiir sus deseos, i la situa- hnyn una lucha formnl entre lo que él quiere i lo
cion actual del país está diciendo que los pueblos que exije de los fieles la creencia <.•ntólica.
los temian con razon. ¿Qué ha ganado la Patria No es mucho el rcspl'to que los liberales han
con el ndvenimiento de ese partido al Poclet·? manifestado por la rreent'in ratólit'él, nó ; i la lei
Verse despedazada, desmoralizéldn, empobrecida, que ~e cita pot· PI doeto1· Mmillo como pruebrt de
insultada en lo que Je es mas cai'O·, humillada ante ese respeto, este\ probando que no comprende la
una verdadera oclaracía, viendo a la mnyoría de Rclijion. Esa lei es tnn impía corr:o la que ~Se desus
hijos vejada i oprimida, alejada de los puestos re gó po1· clln. A taca lo mismo que In otl'n nut>stm
públicos, considerada como no haciendo parte de creencia trtltando ele e5claviznrla; tiende a colocar
la Nacion. 1 I esto no es tiranía l ' n Dios bn,¡o el poder de los hornbres, Jo que cons-
1 Las intl'igas del Clero produjeron la ultima tituye tm disp;nate qlle el Sf'ilOr doetOl' Murillo no
asoladom guerra civil! ¡ Oh doctor Murillo ! No puede defender con burnas razones.
os creíamos capaz d~ tanto cinismo, nó. Todo el EntPndiendo- ns í los derech os del vencedor, es
mundo sab~ . cual fué el ot•ijen de esta revolucion imposible que se purda e. tnblect>J' In armoní,, eninfanda
que os ha colocado en el puesto desde tre los dife rentes miembros de que se eornp one e\
donde habl nis. 1 Ya no es {>\doct or Os pi na el fau cuerpo social. Se quien', a todo trnncr, que notol'
de la revolucion, como lo hn diclw el mismo sotros protestemos la autoridad del Pnpa, i noschombre
que la encabezo, ahora es el Clero católi- tros no podemos protestar esa autori9ad porqne la
co 1 Cuando no se dice la verdad, ftl e rza es andar creemos rmannda direrléHlwnte del mLmo Dios.
así, vacilando, sin saber a donde diriji1·se, hiricn- Pretender quitarnos esa creencia, f'S como pretendo
a ciegas. Ya otra vez ]o hemos dicho : si el 1 der qne nos saquemos el corazon i Jo sustituyamos
Clero hubiera tomado ca1·tas de u o modo decidido por otro sin dt~jar de vi vil·; es impo ible. J
en la cucstion 'política, no estat•ia hoi martirizado, Pero el señ()r doctor :\ ~ urillo, quiere que se snn-no
se vería calumniado i pt·oscrito. chme de un modo formal lo que hagn t>Ste Con-
" Los antecedentes podían justificar la exijen- greso. Pnra consf'guil' ese fin, escribió ni Gob<>r-cia
escepcional del jut·amento que debia prestar el n.adot' del Estado de Antioquia, diciéndole que hiCiera
para poder ejercer· su ministe1·io." Esos un- c1era reunir la Asamblea para que ('Sta elijit>t'a les
tecedentes, segun las mismas palabras del doctor diputados consen·nd,ires, i que él se comprometía
Mul'iJlo eran : la tiranía que ejcrcia sobre los vi- a sostene1· a esos diputnclos. Bien; pel'o si/~ cuescios,
i el uso cot·t·iente que hacia de sus derechos tion relijiosa sigue trntriudose así, de n:1da· sin e
de ciudadun\a. Pat·a castigado porque cumplía que esa diputac1on , ·en ga i sen admitida; sus
con su debet· de moralizador i porque usaba de su miembt·os uo se resolver) 1
Con motivo de la cuestion entre el seitor Arzo- ¡'bispo
i los fundadores o dir·ectores del Colejio democrático
en esta ciudad, en que tan mal han 1
quedado estos últimos, publica . U. en su núm ro
87, un artículo en que, si no he leido n.1al, parece
_que ~e~~ U. la ~as~ ~e~< ~~tin~o~s-=. ~ Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
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-~ ~ r r ~ , ~~ r , ~-·'~' r. ~ ~ r r ~r "''~~:~::::~-"~~~ '~ ~~~~-~-~~-~ ~~
tC'I'i:.> del Cút·men. » (1) No faltan católicos que 1 con ellos. "Mis predecesores, decia, no han co- 1:
estén persuadidos de que los conventos i monas- 1 nociclo, como yo) los derechos del podet· absolu- 1
1
terios ha:¡ sido estinguiclas; i sobre este ct·rot· l to ..•• Quiero mas bien, ai'wdia, set· aborrecido
gravísimo, en el cual no podemos con\'enil· ni por que amado, pot•que no depende de mí solo ser j
un momento, es que me permito llamat· la aten- _1
1
amado, miéntras que el se1· aborrecido sí depende
cion de U. Que se diga que los conventos i monas- de mí solo." Oyendo un dia esta espresion p•·ove¡·terios
!tan sido sup1·imidos, o suspendido..;, cetTa- bial : "que el mundo arda despues que yo muera,"
dos, saqueados, invadidos, disueltas las comuni- replicó: "I yo digo que arda miéntras yo vi va
dudes por la fuerza l>l'utal de los soldados i esbiiTOS pnra verlo ardet·:' f'ué entónees cuando des pues
i de los dee1·etos, leyes o constituciones, que tam- de un festin abominable, hizo ponet· fuego en los
bien suelen se1· brutales, pase; pero que se hable cuatro ángulos de Roma para tenc1· una idea o
de estincion no puede pasm· entre católicos, ni semejanza de T1·oya cuando la quemaron los grieentre
jm·istas. A un los mas legos aben aquella 1 gos. El incendio duró nueve dias, i lns llamas
rl'gla de d~recho universal que dice ; kujus est consumieron los mas bellos monumentos de la
tolere cujus est condere, i en virtud de ella solo antigüedad. Diez barrios de la inmensa ciudad
e\ que tuvo de1·echo ele fundat·, establece¡· o per- fueron reducidos a cenizas, i este espectáculo lamitit•
estos monnsterios i de darles constituciones m<:>ntuble f•Jé para él unn fiesta. Pa1·a gozm· de él
i reglas es el que puede i tiene el de1·echo de es·· a su sabot• subió a una ton·e de las mas elevadas,
tinguirlos. i desde allf lo contemplaba con sonrisa. J_o unico
Para mí, seüot· Redactor, los monastel'ios, sus que faltaba a este rrímen para hacel'lo mas exceeomuniclades
.. sus reglas e institutos, sus bienes i c1·able era att·ibuil'lo a los inocentes; acusó de él a
rentas existen moral i legalmente, aunque no los cristianos pam hacer recae1· sobre ellos la odioexistan
de hecho; i en cualquiera tiempo; próxi- sidad, i él mismo los persiguió cruelmente. "Nerno
o remoto, pueden i deben sus lejítimos dueños ron, dice Tácito, castigó al pl'incipio a Jos que
ocupat· sus edificios i reclamar sus bienes de quien confesaban fJUe eran cristianos, i aunque esta consen
detentador de ellos. Así lo han d~::clarado ter- fesion les causaba In muerte, a ningunó se le.pudo
minantemPntc el Prelado i las mismas comunida- convencer de habet· sido autot· del incendio de
des, protestando solemnenwute contra el despojo Roma."
i contra la fnerza brutal ; así tendt·á qnc sucedet·, Cuando se reflexiona que este ódio tan gratuito
Dios media;~te, tai'Cle o temprnno ; i así espero corno infundado contra la única Belijion saludable
verlo, ~¡ he de vivir algunos niios, i para conse- i benéfica, está anunciado en el Evanjelio de una
guirlo ttabnjaré hasta rendir mi vida. La sola manem tan chwa i enérjiea, no puede dejar de
inaccion, el solo silencio, seria un egoisrno, un mirá!·sela, no solamente como un c:1rúcte•·, sino
crimen, una tmicion al Catolicismo. De esta mu- tumbien como una prueba Je la verdad del Cl'is·
ne1·n piensa la inmensa mayoría del partido ca- tianismo.
tóliro.
El mn\ uso de ~ns pa1ab!·as suele set· mas pe•·judieial
de lo que a p\'ime1·a vista parece. Los monasterios
no están estinguidos, señor Redacto¡·,
I si no dígnme U: si mañana entra a su casa de
U. una partida de lad1·ones; sea oficial, semioficial
o extra oficial, i dando de palos a U. i a toda su
nume1·osa familia, los echan a fuet·a, los dispersan
los obligan a sepa¡·arse uoos de otros, los saquean,
los de:spojnn, toman sus papeles, ocupan su casa i
se hacen dueilos de todo, ¿se podt·á decit· que la
familia ue u. ha ~ido estinguida '? qué está disucltfl,
que no existe'? ¡Qué delirio l. .. El caso es
el mismo.
No acepto, pues, ni aceptnré la ídl'a de la estincion,
miéntras ella no se vel'ifique, si esto fuera
posible, pot· quien puede hacerlo: por la Silla Romana,
única l¡ne tiene en el mundo tal facultad.
.El hecho, es dech·, In disolucion temporaria, es
mui diferente del derecho-la estincion. El primero
lo ha ejecut¡_¡clo arbitrariamente el po cr temporal
con un puital en la mano, a estilo de salteadores:
el segundo lo tiene el Santo Padre, i nadie
puede arrebatárselo. FIDEL.
( 1) Nuestro estimable Colaborador no notó que
nosotros, al escribü· esa f1·ase, la pusimos eutre co-
1nzllas para indicar precisamente que no nct>ptamos
t:JI estiucion, i que copiarnos esas palabras del anuo·
cío del Colejio, para hacer ll1as notable el motivo de
la protesta del señor Arzobispo.- LL. H..R.
JNSTRUCCION POPULAR.
RELACION DE LAS MUERTES FUNESTAS DE LOS HLP ÍOS
(Contiuuacion).
El gran Neron se vanagloriaba de· haber hecho ·
profesiou de todos los vicios i haber especulado
"La muerte de los cristianos, dice el hístot'iador
citado, se hizo objeto de diversion i pasatiempo
: unos, cubiertos de pieles de fiems, eran de ..
vorados por los perros ; otros amanados a g•·andes
postes eran quemados para que si¡•viesen de
ilumiuacion durante la noche. El gran Neron
prestó sus jardines para este espectáculo, i se presentó
él mismo en traje de cochero i conduciendo
un cat·ro, como en los juegos del circo."
Sinembargo, llegó el momento en que este gran
malhcchot· clebia recibir el justo castigo de sus
cr!menes i crueldades. Galba, gobernadot· de la
Gaula Tal'l'agonense, homl)l'e ilustre por su nacimiento
i pot· su mérito, había desaprobado altamente
fas vejaciones con que abt·umaba las pi'O·
vincias pm·a subvenh· a sus locas pi"Odigalidades.
Neron díó órden de quitarle la vida; pe1·o él la
evitó haciéndose proclamar Emperadot·. Bien
pronto todo el imperio lo reconoció. El Senado
declaró a Nerou enernigo público i Jo condenó a
set· p1·ecipitado desde la t•oea del Capitolio, despues
de haber sido arrastrado públicamente su cuerpo
desnudo, i azotado hasta modt·. El Tirano &e anticipó
a su suplicio i se dió él mismo de puñ:Jiadas,
el año 68 de Jesucristo. En vano imploró en sus
últimos instantes el ausilio de algU110 que se dignase
dal'le la muerte: nadie quiso hacerle e.ste
pelig1·oso servicio; era despreciado ~e todo el
mundo, i se le miró con ho1Tor aun des.pues de
muerto, como a una culebJ•a. "Qué 1 esclamaba
en su desesperacion, mezándose los cabellos i revolcándose
en el suelo, es _posible que no tenga ni
amigos que me defiendan i me salven la vJda~ t:ti
enemigos que me la quiten?,, I arrojnndo e puma
por In boca se azotaba como u u esco1·pion, dando
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
316 EL CATOLICO.
nhuidos hoi'J'ibles hasta el punto de salírsele la.;f batirle ; i por esto rrcib: mos despues rJ Sncrnmenlengu<
l cnmo a un ahorcndo!. • • 1 to de la confirma c ion, por C, i en qné ti<'mdo
deseaba. Se enarboló publicamente el pabellon po cll' bemos . ostrnr•lo, nos lo dice. con elocuencia
, signo de la Iibertnd ; i el pueblo se cubrió la ca- el periódico de que nos ocupamos.
beza con un got·ro semejante al que se ponía a los La lglesia (e Jewcristo crn, rn nuestr·o paí ' ,
esclayos dcspues de su manumision. El Senado cruelmente perseguida~ herirlos sus I>astorer por
no se quedó atríls en rnanifestal'iones de aiPgría. el destierm, dispersados ~us Ministt·os, urws por
Neron había tenido el proyecto. de abolirlo hacien- las pe¡· s ccu('ioncs, o.tros por el cisma; atacados sus
do asesinn1· a todos h>s Senadores; i cuando Ue· dogmns, • u disciplina, i lo que es m¡l-5, prohibida
g,11·ou n sus oido3 los primeros rumores de la la libertad de imprenta e impedida La comuniea-:rebelion
intentó hacer· lo mismo con todos los cion a los católicos, que Uflénns pudieron publicar
Gobernadores de las provincias i todos los Jene- las protestíiS de los Jlustdsimos seiiores Obispos;
rales del ejército, eomo enernigos de la República, nada se podía hneer·, i tocaba rsclusi\'amente a los
1 hacer pet·ecer a tod-os los deste1'1'ados, degolla¡· a .fieles la defensa de la R('lijion. En estas circuns- 1
todos los gaulos qne estaban fn Roma, rntrrgar tanrias apnrcee El Católico, COI)finmmrlo, cual ¡
las Gaulas at saque(} de su Pjército, envenena•· el diseípub v e rdndero, las promt:'sns hrchéls en el J
Senado entero en un banquete, ineendiar a Rvma bautismo, de n•sistir a los rnemigns de nue tra
segunda vez¡ soltar al mismo tiempo en la-s calles salvacion, i de confesn1· la fé ante los Tirnnos i
1
,
1
las fiet·as desUnadas pat·a los espectáculos, n fin perseguidores. E.sto es El Cat dlico: la \'oz. de los
de impedh· que el pueblo pudiese apngar el fuego. hijos a f.tYor de la .Madre destituidcl de sus /ejítiPot
· fortuna no tuvo tiempo de entregarse a estas mos defe nsor e s. I se vio entó n ee ~ qne si la Patria
at•·o~idades, cuya ejecucion parece haberse reser- es un nombre amable) c::trece sinemLat·go de uno de \
vado para los siglos modernos, puesto que la sus mas dulces rncuntos si ~e destruye la Relijion ~
mélyOt' parte de ellas se realizaron en la gran re- se vió que si en una tierra en que el p n tl'ioti. mo
volucion de Francia; i aun ot•·as peores, hemos se siente tanto como en la Nueva Granada, exbtian
presenciado en América, ejecutadas por nuestros sinembnrgo cornzones egoistas en p t)líticn, ese
g'l'andes hombres, j aun por los hombres mas pe- egoísmo desaparecía al tt·atnrsC' de la santa i sagraqueños
i miset·ables. (Contiuuará). da Relijioo. La voz de los Pastores, lejana e impe-
Cuando po1· la pdmera yez somos presentados
a la Iglesia en solicitud ele la fé que conduce a la
vida etema, enterado rl Ministro de nuestra determinncion,
nos exije en nombre de Jrsucri:;to un
·ju•·amento,pm· el cual renunciamos voluntariamente
al demonio i a sus obras. Renunciar pat·a
siemp•·e al demonio, i a las pompas i \'anidndes del
mundo ; Cl'eel' en Dios Padt•e Todopoderoso, i en
Jesucristo su único Hijo, el cuaJ murió por la snlud
del jénero humano ; reconocer i adorar al "Espí1·itu
Santo, que po1• su amor se dignó aenba1· 1~ gl'ande ¡ obra de nuestra redencion; cautivar el entendí~
miento, tnn limitndo, bajo la obediencia ciega de
~ Jesue¡·fsto, pa•·a creet· sin discusion los inefables
~ ~ misterios que son infinitnmente supel'io1·es a nues~
. tra razon, i pscuchaa· dócilmeutc a la Iglesia cuan-do
decida sobre artículos de fé; rn uua palabra,
mol'it· al pecado, al mundo i a Sntanás, es lo que
solemnemente hemos pi'Ometido a Dios ántes de
habe1· sido rejener;~dos po1· el bautismo.
Pero como la Id de Dios no consiste solamente
.en evitat• el mal, sino tambien eo hace1· el bien,
siendo poc:t cosa para la criatura que hn venido a
1 sel' hijo de Dios i de la Iglesia po1· el bautismo, el
1 l'enunchw al demonio, es menestet· tambit•n com-dida,
dejóse oí1· ~ot· el ó1·gauo de sus ov<>jas, i se
·vió entünces que e1·a imposible destruit· a unos 1
padres que tenían tantos hijos, i tan dignos i t'Cronocidos.
Así, por El Católico que fué el primero que desafió
la tiranía, ha triunfado entre nosotros la causa
1
, .
de la Relijion.
Pera, restituida la voz del Catolicismo, o sea el
Ilustrísimo srüor Metropolitano a su silla, en ' 'irtud
de aq,Jella dcft-nsa, ¿ debia estinguirse la voz
del pueblo católico? ¿Es solamente en Ja ausencia
de nuestros Pastores, que los católicos estnmos en
el debet• de dedicamos a la defensa de la Relijion 'l
Nó. Si El Católico no podía ser, por su propio
nombre, la voz diYina i autoriznda que se dirije
únicam¿nte a los s·1bdilos, no pot· eso dejaba de
ser la voz humana establecida para combatit' a los
enemigos. Si La Voz del Datolicismo em un periódico
de suma necesidad, no lo e~ de ménos la
conservacion de El Católico, así por lns circunstancias
de su nacimiento como pn el objeto de su
mision; mision que si el primero puede desempe·
ña1· por su carácter misto, no tan franca i libremente
sinemba1·go, como el segundo.
Que no entregue, pues, El Catdlico, a la nada,
una vida que está llamnda a ser inmortal. ¿ Dt·s •
pues de tautf)S triunfos, po1· veutura sel'ia eso pe1·~
en>rancia? No seria apostata¡·? No seria esto
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
-:::· --= -_ ,_. _ .~-=e- :..
EL CATOLICO. 317 r -
~ ~ ~~~-~~~-...-~~~'-'"'--"~~-~
. 1 peot·, eseonclienuo el talento despues de haber 1 cue.ncia como o.rador i como e~critot·, hacia ~ue los f¡ negociado? Los enemigos de nuestras almas no ?btspos se lo d1sput~ran ofreciéndole ve~taJaS que
duermen,i nosotros¿ cesaremos de combatit•? Nó, e~ rmntba co? poco m te res. porque, at·d•ente en la
no desmayemos: no el señot· Uedactor; no sus fe, aunque d1spuesto a luchar con la~ malas d~c-
1 Colaboradores; no sus ajen tes i suscritores .. Pon- trinas, daba mucho valor al lado míst1co de la Ylda
gárnonos todos de é\cuerdo i pidamos al Ilustl'i~imo cristiana. , . . .
senO!' Arzobispo una gmcia, la que sea de su vo- Su poderosa voz se oyo en var~as dtóces1s desde
Juntad, que él nos la conccde•·á romo padt·e, pi- 1846 hasta 1855, habiéndole to~ado reemplazar. en
dámoselél, ya que como hijos no podemos preten- 1847 en Nuestra Señora de Pans, al pad1·e Rav1gde1'
recompensa. Hagamlls una contribucion cspe- nan que se habia enfermado.
daJ entre Colaboradores, ajeutes i suscl'it01·es, pat·a . Como d.irertor de las relijiiJsas de San J?~~' se
cubrü· el saldo en cont1·a que ha ¡·esultaclo 1 i cele- h1zo tamb1en not~ble por. ~1 modo como gmo ~esbremos
para en adelante un convenio que asegu•·e tas esposas de Cnsto,hac1endolas amar la pemten-
' a nuestra empresa la perpetuidad. Bastada acaso ria i gustar los pla5eres .de la om_ri.on ... Por estas
1
que el Ilu -tdsimo seño1· At·zobispo reconociera cualidades, Monse~or S1b0U1' sohc1tó de.l Carde?al
nuestm parentezco con La Vo.:; del Catolicismo:~ i Ronald que le ced1era a este Sacerdote a qmen
. auuque cediendo a rste hermano nuestm primoje- queda hacer. D~an .de Santa J~noveva: El C~r.de-
1 uitma recomendara esta publicacion romo la de nal no arced1ó,1 el Abate Plan~1ea· contmuó vtvten-nqueJ.'
do c?mo miemb1·o de.l~ comun.idad de. San ~··i~eo
Solwe todo considet·emos que la tibieza es la de Lwn, aunque el Mtmstro de mstl·urcwn pubhca
peo1· de las te~tacion€'s, i que Dios no concede su lo llamó tambie.n como profesot• de hebt•eo de la
corona sino a la pe¡·sevet·ancia. S. A. facultad de Pans.
ESTRACTO DE LA BlOGRAFIA
DE MoNSEÑOR PL.\NTIER OBISPO DE NniES.
Mr. Eujenio Veuillot, nos refiere que en el departamento
del Ain en Francia, vivia un pob1·e
ja,·ditwt·o viudo i que tenia u~ hijo nacido el 2 de
1 marzo de t8l3 . Este niño que desde su mas temprana
edad mostró inc\inacion al estudio, fué ron
su padre a Lion~ i el Cura de 1a parroquia de San
Cyr, se enca•·gó.cle inst,.uido en los pl'ime1·os a·udimentos
ue \as letl'aS humanas. Una gt·ande
ateucion a las esplicaciones de su maestro, una
memoria p1·odijiosa pnrat a·etenerlas i un juicio admirable
para meditarlas, hiciero11 que el niño pi'Og:
·esa ra de un modo sorprendente. Era poeta, i
baria versos latinos i francese, con igual facilidad.
Cantaba las flores,porque como él mismo ha dicho:
ce Hijo de un humilde Jardinero, nací i crecí entre
los naranjos, los cltweles i las ¡·osas, i encuentt·o
.siempre inesplicables delicias en saborear los perfurr.
es que respiré desde mi cuna hasta una época
avanzada de mi vida. l>
Em·ique PlantieJ'e.ltt·óal Seminario de la Argentiere
donde como humanista i como matemático,
se distinguió siemp•·e ent1·e sus companeros. Los
seminaristas de \'arias diócesis eran llamados a
t¡·ablljar sobre un tema dado, i esos trabéljos e¡·an
sometidos a un J01·ado q~e los calificaba i les disCel'nia
el p1·emio. Enrique Plantiel' obtuvo siem pre
el prime¡·o en estos concursos, i empezó ah~cet
·se notable así desde niño.
En 1831 principió sus estudios teolójicos i siguió
siendo uu alumno apt·ovechado1 i un amante decidido
de su fé i de su iglesia.
En 1834 se qciso hacer cartujo; pero la austeridad
de la regla lo venció, i a los cua1·enta días
salió de aquet se¡>ulc¡·o de hombres vivos a quienes
soto alieuta la esperanza de una vida futUI·a.
Nomu•·ado entónces maestro de Sag1·ada Esc¡·itm
·a en el Seminario de Lion, se dedicó a la enseñanza
i al misr;no tiempo al estudio de las lenguas
ol'ieutales. Así fué que apénas ·se ordenó de Sace¡·dote
(1837) fué nombrado tambien profesor de hebreo-
en la facultad de tcolojía de Lion.
La abundancia de sus conocimientos, su ve¡·saeion
en las doctrinas de los Santos Pad1·es, su el o-
Poco hacia que desempeñaba el cargo de Vicario
jenet·al de la diócesis de Lion, cuando fué eleyado
al obispado de Nimes en 1855, no con sorpresn,
prro sí con temor de los que Jo c1·eían muí
afen·ado a las ideas de la faccion galicana del
Clero. El Al.>atc Alzon que eje•·cia la vicaría de
dicho obispado i que era « la espresion mas com·
pleta del esph·itu •·omano, >> envió su dimision al
nuevo Obispo, que, léjos de admitirla,h·ató de tal
manet·a al que la hacia, que probó que ce en las
cuestiones contl'Overtidas entre los católicos, no
tenia el partido que se le babia atribuido. » Lo
que bai es que Monseüot• Plantier e< evita cortar
cuando se puede tt·ansijir. >> Si en las cuestiones
de libertad de la Iglesia i de de1·echos de la Santa
Se)
Pero habiéndose hecho odioso a los enemigos de
la fé, miéntras mas muestnt su celo apostólico,
mas cóleras se levantan contt·a él. Rabiase atacado
po1• el .Ministro de tos cultos, Mr. Ro\.tlancl, la
Sociedad de Sau Vicente de Paul, i el Obispo discutió
con fhmeza las medidas del .Ministro, censuró
su acto i sm~tuvo, en favor de los pobres, aJa
Sociedad que los soconia. M1·. B.ouland entónces,
considerándose como Jefe del episcopa~lo frunces,
levantó la voz, i hablando con el tono de la autoridad,
didjió ~1 Obispo una nota que publ:có el
Monitor, i en que, entre otras cosas, le dijo lo
siguiente:
(( El calot• de las convicciones i la libertad de la
discusion, no dispensan a nadie :le la observancia
de las reglas de la buena ct·ianza i de la moderacion.
Para detendet· una opio ion que juzgais verdadera
i equitativa, era inútil emplear espresiones
tan acerbas coutra un acto emuuado de un Ministro
del Empcrado1·; i para lwcer un 1<.-'jítimo homenaje
de adhesion a las Conferencias de San
Vicente de Paul, no el·a necesario insultar a otms
asociaciones, * i señalarlas al ódio i al desprecio
publico. »
Dijo ademas el Ministt·o, que el O bis )0 debia
imita1· la calma i la dignidatl de lenguaje d~l antiguo
Clero galicano, piétdoso, sábio ~ patri?.~a, i
abstenel'se de mezclcu·se en los negor1os reh¡rusos
o políticos, dictando pustol'ales que no podían contestaJ
·se sin crmve dai'lQ pa1·a la B.elijion cuyos
Ministros er~n t•espetado.s po1· los del Imperio, aun
cuando se salie,sen de las vías de la sabiduría i de
la caridad.
El Obispo contestó :
ce Pm· severas que sean vuestl'as apreciaciones,
ce hai tl·es gt·andes tribunales con los cuales cuento
« i espero con entera segu.l'idad que me absuelvan
ce de los rigores que me p1·odign Vuestra Excc
« lenC'ia.
ce Bl tribunal de la opinion pública d 1 verdade·
de ser devuelto por Vuestra Excelencia, ~
<< a las víns de la sabiduría i de la cm·idad. » ,¡
Asi maneja el sarcasrno este Prelado cuando es l
preciso, i s~ muestra, de todos modos, un comba- •
tiente temible pat·a los que ataenn la fé católica. 1
En su diócesis hai muchos protestantes, i qui- 1
sieron en 18.59 celebrilr el twh Cl'SllJ'io del Jll'Üth>J• ·
Sínodo nacional ele las iglesias reformadas de
}..,rancia. Con este moti"o, e\ Obispo, oponiendo
los hechos a las palabras, los razonamientos a las
declarnacionrs i ta verdnen'> él
que estaba preH!nido pnra este caso, volvió a escribir
i los derrotó del todo.
Con motivo de la obra impía de Ernesto Renan, "
titulada Vida de Jesus, i de un artículo de M.
Havet elojiando dicha ub1·a, ha escrito sabias pastorales
en que refuta i e a lw nqu~llos c::.t:ritos,.
prohibi-e-nd su lectura. E:.-as pastorales no ~on las
piezas méuos importantes que han lllcbo l.lrillar la ~~ .. ·
verdad i han confuuuido el error. ~
Pero ndtmas de pol'tn, oradot·, escritor, apolo- i
jista , ol'ien talista i teólogo, M.onseúor Plantier e.s ~
musico. Trabaja con ardor Cll proporcioOI\1' a su
rebuúo mejoras hijieuicas, industriales i comerciales
; procura la solida instruceiou de la juventud; 11
arregla la pompa de lus ceremonias relijiosas i ~
perfecciona el canto litúri ico; restaura lils iglesias
i dcta las que so 1 muí pobres ; i trabaja sin
clcscnmo por lu estirpa..!ion de 1<\S herejtas i pOl' la ,
enmienda de los pecadores. Es todo para tollos, i
asi es que hace o1r su voz elocuente aun en las
funciones mns humildes pat·a enseila l' desde el ·
pul pito i para combati1· los erron~s. No descansa,
i po1· eso es tan respetado i tvn querido, que cuando
fué a B.oma con motivo de la canonizaeion de
los míÍI'tires del Japon, lo siguieron sesellta i tiiete
Sacerdott'S i nl¿:;uuos laieos. con todos los cuales
vivió el Obispo lleviJndo la ruda vida de comunidad
que nunca bn abandonado.
Es un homi..H·e que habla poro en el trato familiat
·, pero que no por eso puede deeirse que es
adusto, pues tiene maneras mui otligautes i una
souJ·isi;l que revela toda la bondad de su c01·azon.
Es de pequeña estatura, naco, pá\i(1o ; sus ojos
son grand~s i tienen una espresion firme i tranquila
; su frente es elevada i muestra la fuet·za del
pensamiento. Su alma toda es el alma propia de
un Obispo católico.
RENAN.
Como el numero de los¡, dividuos que han es·
crito impug11a:1do el libro funesto de este hombre,
es muí significativo i habla mui nito respecto de la
condenacion universal que tal libro ha mel'ecido,
p1 esentamos a nuestros abonado51 no a lista, aunque
incompleta, de los impugnadores de In obra de
B.enan, titulada <(Vida de Jesus.>) En esta lista
- figura basta el nombre del P. Passagliüt i el ~eriódico
de donde tomamos tal noticia, aúade que la
obt·a de este Pnd1·e está esl!l'ita «segun el método
escolástico, i enciet·ra upa di cusion sólida en que
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
EL CATOLICO. 319
todo.; los errores de la introduecion de l\f. Rcmm, 1 te Anglc.tde docto¡· en tcolojía, Vicario de Nue~tra
son refutados con una ciencia profunda i de lmena Señom de Pnris.
leí. Si rl P. Passaglia, continün, sto Rennn, po•· D. Antonio Fcrre1· del io, de Respuesta a •·· ~rne ~ to llenan sobre In Vida
Jn H~al t ~cacl<'mia Eo.;pnñola. de Jes~Ls, por un libre ct·ryent<>.
1
La Vida de Jesus, série sot· en el C <) lejio de }<'rancia.
Vicill'ins jent'l'stro a .1\1. Bavet, profesor en el Colrjio de Francia, por
Señor Jesucristo i obsen·ae.iones de l\fonseiwr Pavy, el seiior abato Freppel, profesor de elocuencia saObispo
de Arjel, sobre la novela: Vida de Jesus, grnnan. Opinion de los deístas racionalistas sobre la Vtda
A los IC'dOI't>S el~ l\I. Rrnnn.-La divinidad de de .1esus segun M. Renan, pOI' M. r. Larroquc.
, ,Jrsucristo, por el . . . · La Escoela cdticn. i Jesucííisto, con motivo dala ! M. Rt'oan i su rl(za de Jcsus.-Carta al R. P. Vida de Jesus de l\11·. Renan, por Mr. Edmundo
· .1\fertian, director de los Estudios 1'et.l)iosos. histó- de Pressensé.
. 'ricos i /tterarios, po1· el R. P. F('lix, de la Compa- Lal\fetmlla contra la obra de Mr. Renan, pm·
M ñía de .lcsus. l\f. De ·georges.
Exámen crítico de la Vida de Jesus, de Mt·. Epístola a l\Jr. Ernesto Renan sobre su ultima
Renan, po1· el abate Frrppcl, profesor de elocuen- obm : Vida de Jesus por el sellot' nbate Petit, ca·
1 cía Sélo-rada en la Sorbonfl, nónigo honorflrio, Cuta en la Rochela.
Una supursta Vida de Jesus, o Mr. Ernesto Respuesta de un poeta n M. Ernesto Renan, pór
Rcnan hbtoriadot·. fisólofo i poetn, pot· fl señor M. El'l1esto Le Roy.
abnte Julio Teodosio Loyson, do<.'tor de la facultad Conespondencia npócrifa entre M. E. Renan i
ds Teolojía de P:wis. su hermnna Ut sula, con motivo de la obl'u titula-
La erítica i la tríctira, l'studios sobre 1os pt·oce- da : Vida de Jesus.
élimientos tlcl ¡:,nlirl istiani mo modrn o, a propó- Filosofía pot· dos sueldos .. con motivo de la obra
sito d(• ~It•. llenan, pot· el R. P. Delnportc>, do la de D. Fulano de Tal.
Socirdad de la misericordia, doctor PJI teolojía, La divinidAd de .Jesuel'isto, con moti o del libró
profesor de dogma <'D la facultnd de Burdt;os. de M. llenan, por X ...
A l\11'. Enw:to H.ennn.-La divinidad de Jesu- Nueve pájinas decisivas sobre la Vida de Jesus
cl'isto segun Napoleon t,o i los injenios mas gran- de M. Ernesto Ren<~n, po1· M. LázP~t Augé.
de~ del mundo, pot· M1·. Bemabé Chauvelot. El Verdadero JesucritSto opuf>sto al falso idrhdo
Exámt>n de la Yida de Je.ms de Mr. Bennn, po¡· por i\1. Rennn í su escuela escépticn, po1· l\:1, A.
Mr. Poujoulat. Marrakis.
El libro de l\:11·. llenan sobre la Yüla de Jesus, Carta a un amigo sob1·e ~a Vida da Jesus de M.
por 1\lr. Laureutie. Rennn, JWI' M. E. I~ncoude
Vida de Nuestro Señor Jesucristo, rep;wsta al Obispos i profesorrs : reflexiones solH·e lns ba:-
libro de Mt·. E. Benan, pot· l\h. Enjenio Petrel. lanzas del Estndo, por M. Armando Fresnan, anBre\'
CS palilbras sohre la ridr¡. de Jesus de 1\lr. ti!nto representnnte.
E. Renan, pot\ Mr. Agustin Cochin. M. llenan desenmnscarndo, o Cartas del abate
El Evanjelio segun .Uenan, por Mt·. Enrique Cms a uno de sus fC:'Iigreses sobre In fl.Josofln de
Lasserre. M. Renan, para mejot· étJlcndet· la Vida de Jesus
E. Rcnnn rdntado por sí mismo, por Mt·. Ben· J de dicho autor i todas sus ¡•efutndon s.
jamin Constant. 1 El verdadrt·o secreto de l\1. Renan i d~ sus
Mr. Renan defensor de la fé por medio de un ma("stros sobre la resul'l'eéeion, espl ienciones Rplnnue\'
O p1·ocedimiento, por el P. Marino de Boy- zndas po1· los poseedores del secreto, i por qué, pot·
lesve. de la C:ompai1fa de Jesus. 1 M. de Mir\'ille.
¿Es 1\It·. Rennn un eset·itot· sério ?-Impos.ible Las distrac('iones de M. Hrnan, pot· el P: A.
negat• la divinidad de Jesucristo. Por el señor aba- Bourqueuoud, de la Comptlñia de esus.
~ -- --=-~-------- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
1
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- - -
Estudit> sobre la Vida de Jesus de Emesto Re- t- sacada de los últimos ntaques de hl incredulidad.
nan, por el P. Cárlos Passaglia, antiguo profeso•· ¡ 3. co edirion! po1· A .. Nicolas ..
de Teolojía en la cátedra de Roma, diputado del .~dYertencm a la Juvet?t~~ 1 a los padres d~ .. fa-
Pal'lamento de Tul'in. (ItaHano.) : 1mlla, sobre los at~ques dil'lJtdos contra. la RehJIOn
Segunda carta a Mr. Renan.-El Mesías-Loco. po1· algunos escntores de nuestros d1as, po1· el
El Mesías-Dios.-Por el señoa· abate J. H. Mi-: señoa· OL>is¡JO de Orleans, miembro de la A"·ndemia
chon. francesa.
Jesus ante Caifás i Pilatos, o proceso de Jesu- M1·. Renan i el Cántico de los Cánticos, po1· el
ca·isto seO'uido de una coleccion de testos escojidos seño1· abate Meignan.
que c~nti~nen los principales fundamentos de la La lglrsia en frente de la revoludon, por Cre-
Belijion cristiana, estractados de Ja~ Sagr~das tineau Joli. , .
Esct·itua·as i clasificados pot· Mt·. Dupm, ant1guo En Bogota se han pubiJCtH1o: .
prior del colejio de abogados, docto1· en derecho i Los Comentarios c ríticos sobt·e la Vida de Jesus
Pt·ocuradol' jeneral del Tribunal de Casaciou. de l\11·. llenan, por José Manuel G root.
Jesucristo es Dios, Demosta·acion, po1· Monseñot· Vida de Jesus, de JJ-lr. Ernesto Renan, por
Parisis Obispo de Arras. Manuel María Madiedo ( número 5.o de <>)
M. Het·vé, abogado en el tribunal de Casacion. Pa·uebas histól'icas i filosóficas de la Divinidad
Jesucristo pol' un consejero. de Cristo, pot· Augusto Nicolas, Césm· Cantú i el
Cal·ta soba~e 1ft Vida de un tal J~sus, segun M. abate Gaume, precedidus ue un prólogo por Jo~é
Renan, miembm del Instituto, po1· Juan Loyseau, Joaquin Ortiz, . todo en noventa pájinas.
zapatero. ~- ~7= ....:__=
Exámen del liba·o de M. Renan, pot· el abate INSERCIONES DE LA CURIA.
Orsini.
Cat·tas de un Cura de cumpo a M. Renan,miem- DILTJENCfA DE ABSOLUCION.
bro del Instituto, por el abate Chéré, pát·a·oco de En la ciudad de Bogotá, a los vrintisiet e días
Seine Port. del mes de enero de mil ochocientos sesrnta i
Estudio sobt'e la Vida de Jesus de M. Renan cinco, se pt·esentó en la sala de nuestro despnl'lw,
por el señor abate Simonis, doctot· en Teolojía, arompañl' los raciouahstas alema- cautelam que le hnl>iamos exijido, tanto pa1·a
nes, por el abate Meignan, Vicario jeneral de Pa- tranquiliza¡· su propia concienriíl, cuanto- para reris,
pt·ofesor de sagrada Escritura en la,Sorbona. para•· el mal que hu')iel'a podido ca lSai' a los que
Vida de Jesus de M. Emesto llenan, artíeulos creye¡·an que había jurado lisa i Hannmente. Pa·o-publicados
en la Revista del Mundo Cat ólico, pot· testó esta1· unido a la Santa Iglesia Católica, A posel
abate H. J. Creliet·. tólica, Bomnna con todo su espíl'itu i su cot·azon,
La Inca·edulidad modea·na estudiada en un libro ¡ set· Óbectiente a sus leyes ¡ disposicione3 • Heeho
titulado: Vida de Jesus, série de artículos publi- esto, ¡ dirha la conicsion, le dimos la absolurion,
cados en la Civiltá cattolica de Roma (italiano.) en uso de las facultades Apostólicas que tenemos,
Vida de Jesus pm· M. Luis Veuillot. firmando con Nos i nuest1·o Secretario.
Gaceta de Ausbourgo 15 a 17 de setiembl'e de ANTONio, AnzoBISPO DE SANTAFÉ DE BuGoTÁ.--
63. M. Keim. J. Jflanuel F'"ernimd~ Saaveclra.-Jgnacio Bue-
M. Colany. Revista de la teolojía pa·otestante de naventura, Secretario.
Estrasburgo-5. ~ entrega. Es fiel copia de la respectiva dilijencia.
Edicion populat· de la Vida de Jesus, por Mr. Ignacio Buenaventura.
el abate Freppel. =---=-=-~ -===~=-~~===
Meditaciones sobre la esencia de la relijion cris· ,jJ)J7f'lJ'Ef(J}[l(/,)~~
tiana, por Mt·. Guizot.
Los sofistas i la cl'Ítica, por Ga·atry.
Jesucristo. Respuesta aMa·. Renau, poa· id.
Diario de los sábios de Gotinga, 5 de agosto
de 63.
Historia de Ca·isto, pot· Mr. Ewald.
La Divinidad de Jesuca·isto. Demostracion nueva
CAMBIO DE 001\IICILIO.
EL COLEJIO DE SANTO TOMh.S DE AQUINO
Se abrió el 2 del presente, i se ha trasladado a la casa
número 42 de la calle 1. ~ de la carrera del Ecua·
dor (esquiua de Santa Clara)·--~---~--'--~
IMPRENTA CONSTITUCIONAL-POR NICOLAS PONTON.
1 .
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Fuente:
Biblioteca Virtual Banco de la República
Formatos de contenido:
Prensa
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El Católico - N. 88
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El Católico - N. 87
•
n. Bogota, 3l de enero de 1866,
EL CH.ISTIANISMO LIBERAL.
Des pues de tant· s injusta' invectivas al Catolicismo,
despu ·s ele tanto afan po•· distinguir el cl'istianismc
puro, rnornlizadm·, sub\im • p1·ng1·esista,
del cristianisrno pagano, retrógrncia de una Relijion revelada: es
puramente cleista.
Cristo a sus oj')S no es mas que un hombre, la
~iblia una novela, l\foisés un embostet·o, el milagro
i por consi u·rnte la revelacion i la profecín,
quimera: absunhts; las penas de la otra vida,
es decir, el ejercicio de In justicia divina sobre
los muertos, una supet·chería hwentada po1· el
Clero para med1·m· a favor de la c•·edulidad pública.
<< El Tiempo>) siguiendo las huellas trazadas
con mucha antil'ipation por otros periódicos, lo
ha dieho así te1·mimmtemeute, i a La Opinion, >)
aunqne con mas pretensiones de cri~tinna, ha
adoptado el mismo cn·do al publica!!, defender i
encomiat• Ja ob1·n de Renau.
Rechazando los dogmas del Cristianismo, la
escuela liberal dice que acepta so mot·al. ¿Pero
cómo puede imp01wrse a las pasiones esa moral
severa, que las humilla, que lus ahoga, que las
mata, sin el npoyo de la sancion divina? Pongamos
al hombre de natuml mas benigno en lucha
con sus propias pasiones i sin mas arma para combatirlas
que la fé de Renan. ¿Le bastará pat·a ''el'
con j1·ente serena correr tmnquilos los días del
que le ha hecho mal, para amarle, para desearle
i procurarle eJ bien, que un filósofo Jo haya enseñado
así ? ¿ Se condenará a los tormentos de la
pobreza pudiendo buce¡·se rico con el trabajo
ajeno, aceptm·á las humillaciones i las privaciones
deJ .pobre pftra volver a su lejítimo duei1o el depósito
que se le confió, solo po1·que un sábio judío
lo predicó así? ¿ Sufocará todos sus malos ins·
tintos para hacerse casto, paciente, sufrido, modesto,
respetuoso pot· el derecho ajeno, fiel a su
palabra, solo porque un jodfo de talento prrdicó
1 todas esas virtudes? ¿ Reclwzu1·á el plat!er i ac.'eptará
el dolot' po1· seguir los consejos de ou hombre?
Una moral fundada en semejante hase, seria
mucho que pudiem imponerse a un hombre: cuánto
ménos a un pueblo.
Llamad al templo de la Jibcrtad a una multitud,
inmenso volean en cuyo seno bullen todas
las pasiones, i deeidle: bubo un tiempo en que el
1 mundo marcha~a a un abismo impelido por la
sopersticion i Jos vicios. Un homb1·e se p1·e entó
en el Oriente que enseñó In existencia de un solo
1
1 Dios, i a la sombra de ese. pl'incipio la mas bella
m01·al : Ese hombre era JEsus. Sus discípulos
marcbal') que debía abrirse el 1 ·" de febrero en
el local del « estinguido monastel'io del Ctl!'men. >)
En ese anuncio se incluía la lista de los señores
que voluntariamente se habian ofrecido a desempeñar
cátedt·as, i en esa lista se leia el nombre del
señor Arzobispo como maestro de Rclijion.
Aunque la cátedra del sei101' A1·zobispo está en
el templo, i es desde allí que debe euseñat· al puew
bJo, aunque no estaría muí en armonía con 1a
dignidad de su cn•·go pa.otot·al el que fuetn a dal'
lecciones a un colejio así, aunque era difícil que sus
fut~ciones de Prelado le dejaran tiempo para ir todos
los di as a una hora fija a · da1' esas lecciones, todo ~
esto poco habl'ia importado, si ese colejio no se
anunciat·a en el e< local del tstinguido monasterio 1
del Cát·men. >) La presencia del At·zobispo en ese 1
local para aquel objeto, seria realmeilte un tes- i .
timonio oc aiJrobacion del impío despojo hecho,
contra las pl'escripciones de In Iglesia, a las santas
vírjerws de quienes es aquel loen!.
El Arzobispo protestó, manif:>stando esto; i el
seflor Gómez que dil'e vá a enseñar a sus alorn- :a
nos la Relijien católica, apostólicn, roman3, pu- ,1
blicó la hnja que dejamos citada, asegurando en 1
ella que el señot· Arzobispo se hnhia compromelil-lo
11
'.:1. con él a dar tales lceciones. l"l¡ll'a comprobarlo,
inserta una cat'ta en que el Prelado espresa que el
srüor Gómez fué a \'isitarlo, i que en fOnversacion
le dijo que deseaba que los artesanos recibieran
del Arzobispo algunas lecricnes de relijion.
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
306 CATOLICO.
ta •
• •• 1-a Independencia que bies paganos, i que, cuando vá u!1ido al pode,.,pa·~-
está en el monaster·io de la Concepcion. duce los mas grandes malvados 1 los mayores en·
Sabemos que dió clase en su propia casa duran- minales. . , ..
te todo el último año escolar a los alumnos de este Pronto sacud10 el yugo de Agnpma, su mad1·e,
C.olejio, i creemos que han\ Jo mismo en este año. olv_ldando que le ~ebia la \'ida i el imperio; i t:-
Es que para un católico esos locales son sa- tmiendo que le qmtase el trono pa1·a dRI'Io a Ungrados,
están santificados por la oracion i la peni- ánico, a quien le pea·tc>necia, como hijo del Emtencfa
de las vía·jenes castas -que los habitaban, i peradoa· Claudio, su antecesor·, hizo t>nvenenar a
a quienes la fuerza se los arrebató. Es que, re- este príncipe. Un cdmen conduce siempre a otl·o:
petimos, nosota·os no podemos sancionat· de ningun este Tirano, entregado a la coaTupcion, olvidó
modo la estincion de Jas comunidades decretada tambien aun aquellos bienheí'bores que los malasí,
sin anuencia del Sumo Pontífice i con espresa vados mismos respetan en sus escesos. Pasaba lns
· protesta cont1•a su autoridad. Es que no podemos noches en las calles, en los lupanan•s i en los gasancionar
nada de Jo que tienda a destruh· la Re- ritos, seguido de una juventud desenfrenada, con
lijion Católica. la cual se entregaba -a los mayores dt>sórdenes, i
IIE>gaba ~ h,()mbrearse ·en ras pJ.azas i lugaa·es pu-
~~[ljJ!l]j(/)JltJJ.!J)(/)lJtlJI~~ blicos con los pillos mas desprecia )\es. ¿Se dará
un Emperador que haya entendido mejoa· In demo-
JNSTRUCCION POPULAR. cracia, la igualdad i la fraternidnd, a lo ménos la
l\ELACION DE LAS MUERTES FUNESTAS DE LOS IMPÍOS. igualdad Í f¡•atemidad de J-as tabernas? Nea·on
(Continuacion). merecía habet· nacido diez i oehe siglos despues.
II. ·su coa·azon se acostumba·aba poco a poro a ha-
Algunas personas han hallado de grande inter·es cea· del·t·amaa· sangre, i al fin hizo asesina¡· a su
este tt·abajo, pot·que, dicen: ce estando nosota·os en propia madre 1 I I. . .. Pan1 hacerla morir de una '
camino para volver a los tiempos del paganismo, mnnel'n que pareciPsE' nat\wal la hizo cmbllrca\· en
i debiendo por consiguiente tener alguu dia mtl- una galea·a consta·uida de modo que lo alto cayese 1 ,
cbos Emperadores, con el título de Presidentes, por su propio peso, i que el fc..udo se abriese al ,
Dictadores o cualquiera otr·o, como y'l los hemos mismo tiempo. No habiendo surt'do b uen efecto
tenido, es bueno saber Jo que harán i lo que de ellos esta estratajema, hizo que su libert(}' Aniceto le j
debemos espera¡· los cristianQs, si ·es que el pueblo diese de puñaladas en Baies, donde ella se babia
soberano no se resuelve a salir de ellos ántes de refujiado pam salvarse. Esta fiera no respetaba 1
que llegue su tiempo.» parientes ni amigos, ni reparaba en mentró a Roma, i lo resentaron
U':\a sentencia de muerte para que la fir- cibiet·ou con tanta solemnidad como si regr esase
mase, esclamó compunjido: J'osos, han recibido en todos tiemi
las espadas ; i a_un se hab1·ia hecho él mismo su pos el título de G1·anrles.
apoteósfs, como Jos Nerone.s ~e nuestJ·os dias. Neron, viendo que tenia tantos esclavos como
• Pero alfi~ ~ubo de. fastJdiaa·se de tanta vjrtud súbditos, no consultó ya sino al dt>sm·n·glo de su
li>!vfdó las sabias lecmones d~ fil~soffa que habian c01·azon depravado. Por primet·a vez se vió a todo
fo1 mado la base de su educacwn, 1 su caa·áctet• dia· , un Emperador dil'ijiendo compañías dramáticas,
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EL CATOLICO. 307
' i alternando entre los negocios de Estado i las 1 e~ta misma Palabt·a, por este Verbo hecho carne.
i l intri~uillas de bastidores. Al fin se hizo cómico El mundo nació de una palabra : Dios dijo ¡ el
él mismo i rept't>Sentaba públicamente en los tea- mundo fué. '
tros como un actm· ordinario. Se presentaba fre- Es pot· la palaba·a que el hombre es hombre
<'uentemente eri la escena con la Ht·a en la m~no, porque ella es la manifestacion de su alma. L~
seguido do ButTho i de Séneca que aplaudían i palabra es el arma de la fuet·za moral, es la forma
palmoteaban : debilidad mui comun en los filóso- esterior i pet·ceptible del p~nsamiento, es el instruíos
de todos los siglos, cuya fria moral se estt·ella mento de la intelijencia, la canal de la ciencia el
contt·a las voluntades superiores. Las locuras i medio de la fé. ,
los ci'Ímenes de este mónstruo eran tales que no Así, el ministerio de Ja palabra es uno de los
se creía que pudiese imajinar nada mas de lo que pt·imet·os atl'ibutos del ministerio sagrado· sus
habia hecho; pet·o él había nacido, segun la es- victol'ias son supea·iot·es a las de la espada. « Vosopresion
de un iuicioso autor, para comete•· cl'fme- tros podeis matamos, decia el ~rande apolojista
n~s l_la ~ ta entónces .ignorados i para daa· .l~ccio~es Justi.uo a los vet·dugos de los cristianos, pero pea·publlcas
de perverston. Una vez le ocurno vestn·- suadtrnos, nunca 1 >> Aun en la antigüedad pagase
de muje•· i cnsa1·se con el infMne Pitágo•·as.. na que creia tanto en la omnipotencia de la espapracticando
todas las ceremonias del caso. i des- da, la palnb•·a fué Yene•·ada i admh·ada. «Hiere,
pues, en segundas nupcias de la isma especie, pero escucha, » fué una respuesta que se aplaudió
con Dol'ifoa·o, uno de sus libél'tos. Volviendo a i se aplude todavía. Ninguna descision se tomaba,
tomar su primet· sexo, se desposó con un jóven en los negocios de Estado, sin Ja intervcncion de
Spoms, a quien hizo mutilar pm·a dade cierto ait·e la palabt·a, ent1·e los pueblos que tenían algun code
mujet·. Este loco revistió a su supuesta esposa nacimiento de la dignidad humana. No hablo de
con los adomos de empen..tl'iz, i se presentó así en In Grecia donde nada se hacia sin discusion ; los
püblico con su euimco. Tales son los pt·og•·esos r omanos, Nacion de hierro, componian tambien
de la lu¡nda, la cual, como la avaricia, siente au- uua Nacion de oradores; los mismos bárbaros,
meutnrse su sed a rnt>dlda que se satisface, i como áutes de declat'at' Ja guerra i pat·a solicitar la paz,
la glotoneda que llega hasta prepara•· manjat·es enviaban diputados de que el nombre oficial era el
contrarios a la natu1·aleza. de oradores:
Su fe1·ocidafl es('edia aun a sus infames desó1·- En las sociedades civilizadas, fundadas soba·e la
denes. La ct·ueldad corl'ió en el parejas, como en palabra evanjélica, la palabra debia necesat·iamentodos
los malvauos, con la lujuria. "El hombre te ser honrada i podet·osa. La Iglesia la ha colocadegradado
por sus sensaciones groseras, dice un do siempre en un rango mui eminente; i sí, por
fisiólogo, rae en el egoísmo mas bn1tal, no mira desgracia una servidumbre universal redujese el
a sus semejantes sino como instrumentos de su muudo al silencio que constituiría el último g¡•ado
placer, el juguete de sus pnsiones, las Yfctimas de de la abyeccion, la palabra liba·e se refujiar4a en la
su ódio i de su capl'icho." Octavía, su lejítima Iglesia, i teniendo sus hét·oes i sus mát·tires, salesposa,
Bunbo, Séneca, Lucano, Peti'Onio Popea dl'ia iufaliblemcmte tdunfadora.
su qut>dda, fueron sacrificados a su furor. A estos En los Estados cristianos, la palabra ha gozado
asesiuatos se siguies·on tantos ot1·os, que no se le siempre de gmnde estimacion, i cuando esta estimiró
ya sino como una bestia feroz, saciada de macion disminuye en alguno, puede asegurarse
sangre. que no han ganado ni la libertad ni la gloa·ia.
Con tan buenns disposiciones ('Omo tienen nues- En Jo:s Tribuuales de justicia, la palabra i su
t1·os libertadores i próceres amedcanos para re- independencia son conside1·adas como la salvaguat·presentar
este papel, ¿qué dirha no se agua1·da a dia de la iuocencia,como la 'proteccion de los aculos
pueblos, si, abolido el Cristianismo civilizadoa· sados, cómo la garantía del honot' i de la fortuna
del mundo, no lle.gamos a reconocer mas guía que de los ciudadanos.
el sensualismo i las pasiones brutales, ni mas Entre Jas jentes honradas, la palabra empeñada
moral que la del antiguo paganismo? Jiga aun mas que la obligacion escrita. Pero debo
(Continuará). espn•sar que no ha de entenderse lo que digo con
tal estension, que sancione los abusos,los escesos,
los cdmenes de la palabt·a. Yo los deploro,· los
condeno i censuro tanto como debo, manifestándo
que nunca tomarán las sociedades, Jos Esta.dos i
los individuos, bastantes precauciones contra ese
abuso. Tengo de la palabra, el concepto que
Esopo espresó de la lengua. Quiero solo que no
se lleve la pt·evision hasta cortat· la lengua por
miedo a las malas palaba·as i con riesgo de impedir
las buenns,porqúe el remedio seria peor que el mal.
BIOGRAFI~ DEL R. P. LACORDAIRE.
I
Ya en su tiempo i en sus Comentarios, Cél'll'
se(wlaba el gusto, i yo diré, Ja pasion de los galos
por el Mte OJ'atol'ia. Tócito tambien, con su fina
ojeada, notaba el entusia:smo de los .fet·manos por
la elocuencia. Jamas me be puesto a investigaa· si
yo soi galo o ft·anco, pero confieso francamente
que nada me seduce tanto como un grande orador,
i que a este respecto toda la Francia siente como
yo poco mas o ménos.
1 me permito cree•· que la Francia i yo no tenemos
mal gusto pot·que · ¿qué hai mas het·moso que
la palabm 1 Dios mismo no ha desdeñad~ dar este
~ombre augusto n su Hijo, Dios como EL, como
EL etel'l1o. La Santísima Trinidad se ha revelado
~l hombre pot· la palnbt·a, por el Verbo ; i el hombre
ct·eado pot· este Vet·bo, debía ser salvado pot·
Tales son, entl·e muchas otras, las razónes por
las cuales siento admiracion pot· los oradores, i
entre estos especialmente por el padre Lacordah·e.
u
Este monje ilustre, apesaa· de sus defectos, i con
sus defectos, es un oradoa· maravilloso.
Todo habla en é.l. La actitud lo muestra siem.
pre pronto a luchat· aun cuando medita i estudia.
En su contemplacion, en su lectura, se vé subir
desde las profundidades de su pensamiento Ja paJabm
a los labios, se lo ·vé dispuesto a los combates
de Ja discusion. Cuando descansa, se parece
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
308 EL CATO L I C O.
n11eon, en cuyos músculos de ace1·o, en cuya pupila
~r·diente, se trasluce una actividad siempre
viva, aclormeddn apénas, nunca dormida del todo,
como dijo Dante.
Ti-ene en la acrion lo que Demóstenes estimaba
como coudicion pl'imera en el orador. Sí, el padre
LacOJ·dail·c no solnmente posee el movimiento m·monioso,
atrevido i concertado del brazo i de la
cabezn, srno la flexibilidad i la dignidnd del cue¡·pu,
ma 1e1·as elegantes i una destr·eza natur·al que
lo bace triunfar de las dificultades del vestido,
aumentando el prestijio que ejerce sobre er auditorio,
los obstüculos de ciertos detalles. Yo lo he
visto .algunas veces cal'gado con el hábito blanco
de Saoto Domingo, con un sobrepelliz sobre este
hábito i con la muceta de canónigo sobre t:ste sobrepelliz
: era para ahogarse ; pero tenia que hacerlo
asf pa1·a ocultar su vestido moná!;tico,porque
¡tanta era la libertad que había en F1·ancia !
A pel:iar de esto, des pues de n_lgunos instn ntes de
emb~nazo, el padre Lacordaire, dominando - esta
eontrariedad i haciéndose d11cño de si mi:smo,accionnba
tan ft-r,nca i lib•·emente corno con su simple
hábito relijioso.
1 parece dirijirse a las venlades cautivas todavía i
que van a vola1·. De golpe sale de este recojimiento
po1· una señal de cruz, levanta la <'abeza, tlesal'l'uga
su fr~nte, su ojo se anima i echa sobre el
ínmehso auditorio una la1·ga i luminosn mirada;
Este háb:to como sus anchos pliegues, sus ámplias
mangas i su vasto escapulario, deja en plena
libertad su rica i pronta naturaleza. La Iglesia ha
comprendido maravillosameute, lo que añade a la
dignidad el esplendo•· del vestido. Los ornamentos,
los t1·ajes de ceremonia, producen un efecto
sin igunl de magnificencia i de majestad. En pre,
seneia ele una procesion ann que se despliegue todo
el brillo de un acompaiwmiento militar, la grandeza,
aun bajo el punto de vista purnmente humano,
se distinguil·á en la iglec;ia. No hai espectáculo
mas hermoso que el que presenta el cortejo papal,
aun haciendo abstraccion del sentimiento relijioso
que aumenta 11\s emociones que producen
estas escenas grandiosas. Es tan cierto esto, que
el ·mismo inc1·édulo no puede resistir a Ja influencia
que ejercen sobre el corazon, i el único recurso
que queda al ódio, es el de calificar de idolat?·í..a
.este rito triunfal. Pero esa misma calumnia, en sn
violencia, constituye un verdadero homennje. Los
hábitos de los monjes,sobre todo en la edad media,
te.nian un carácte1· majestuoso i pt·oducian un efecto
imponente. Nadie lleva mejor el de Santo Domingo,
que el padre Lncordaire, i no me SOl'pl·enderia
que al respeto con que él lo mit·a, se mezclara
cierto noble Ol'guiiCJ, porque ese hábito para él,
es la insignia de su victoria sob1·e su siglo, es el
tt·ofeo del ¡·establecimiento de las viejas Ordenes
monásticas en nombt·e de In libertad modema.
Es preciso ''erlo en el púlpito, revestido con
el humilde tt·aje que han llev.-'ldo tantos sábios,
tantos santos, tantas almas grandes, dulces i profundas,
i al cual, sin duda, él ha dado una glol'ia
nueva. 1 Cómo se mueve su noble cabeza, cómo
se ilumina l Miradlo ; araba de abisma.rse en una
c.orta i ardiente oracion ; luego se levanta i queda ;
inmóvil como bajo el peso del cargo apostólico que
vá a licuar. Sus cejas se fruncen ; su frente tan
alta i tan ancha,se pliega b11jo el esfuet·zo del pensamiento
; sus manos apoyadas sobre el mármol
de la sagrada c<:itedra,muestran por un lije¡·o temblor,
la emocion inseparable del principio de toda
gr.ande obra orntot'in; sus 0jos fijos, i de que el
fn~go aun velado pnrece concentrado dentro de
Jas pupilas, acusan la mirada interiot· de la meditncion
prolongada ; sus labios entreabiertos dejan
escapar una imperceptible i anciosr.. sonl'isa que
su boca se abre i deja eae1· con un acento profundo,
1
•
ya vibrante pero contenido, el testo sagrndo. El
río ha tomado su curso; desde este momehto se1·á
rápido i contiuuo aunque entrecortndo a vel'es por
movimientos inesperados. Degolpe como que se
detiene, como que esperimenta alguna contNu·iedad,
como que tropieza con algun estorbo, pero
esta es una de sus habilidades ; e\ rio salta i hace
una4irrupcion que prodnce efectos soq)L'enuentes.
Casi nunca se prueba mejor la accion eléctl'ica
de su palal)l'a. El OJ'ado1· se ha herho dueño del
auditorio i lo levanta como el ilguila qur nrrebata
la presa. Poco a poco se t•emontn ; sielite uno que ~
se rleva con él, pero cede i lo sigue; él se encum- 1
b1·a mns i mas hasta llegar a la rrjion clt'l trueno i
del1·ayo, i tt·asportndo uno nllí, respira ámpliamente
en esta sublime ntmosfera. ¡Sigamos 1
¡ Mas an\ba l ¡Todavía mas nnibn 1 1 Hé c1qui la
luz eterea, hé aquí el foco espléndido de lo veJ•dadero
i de lo bello l 1 Qué entusinsmo, .ué embriaguez!
¡La lluvia es de lngrimas 1
Cuando de-sde estas alturas se vuelve a la tieJ•t·a,
el orador i el uuditorio est'in sin fuerzas; las
emociones que él prodllce, superno la naturaleza
ordinaria, i dejan con un encanto il fledble, una
especie de aturdimiento i de fatiga, Q\1E' e.xijen lar·
gE~s horas pat·n descansa1·. No hni placet• de e!spÍritu
i de c01·azon que pueda compa~·arsc a este;
¡ Cómo no deseat' vol ver a saboreql'lo ! Estamos
hechos de tal modo pat·a lo grande i lo sublime,
que apénas los entrevemos,nos apasionamos,deseamos
con impaciencia gozarlos de nuevo i casi desamaríamos
al que nos ha procurado tal felicidad,
sino nos la deja gozar otra vez. Pr1·o esto es superior
a las fue1·zas humanas, i por· eso el pad1·e
Lacordaire n guarda a veces armonía. ¿Cómo
podria el hombre permanecer en esas inaccesibles
alturas'!
~\ p•·oducP., no lo niego, sueños de Homero ;
pe1·o solo Homero puede adormecer así. Hai en
sus.discut·sos contrastes chocantes, tal vez un poco
aventurados, audacias de lenguaje ya muí elevado,
ya mui sencillo i casi ''ulgar que s01·prenden
al auditol'io, porque como todas las naturalezas
ardientes, se permite Jibertades,tal vez temerarins;
pero es pronto en apercibirse, i vuelve sobre si.
Un di a en Nucstm Señora, p· dió pe~·don de un
modo hunorable al público, por una espresion que 1
se le había escapado. Cuando revi:-a sus obras para
1
_
imprimi!'las, las cotTije con una severidad mui 1
escrupulosr~.
Solo en el calo¡· de la palabra, la improvisacion
aparece tan manifiesta con su pnde1· i con sus escollos,
que el espíritu no puede librurse de cierta
inquietud. Es la ernocion que se esperimenta en .,
los espectüculos de grande atre,,irniento,pot· gt·an- ;
de que sea la confianza que inspira el jénio,la fuerza
o la habilidad del que los ejecuta. Es una espe-l'ie
de temor instintivo. .
Digamos sinembargo, en honor del ilustre relijioso,
que él participa de este temor, que él prueba
esta inquietud, pero poco·le cuesta asegUI'arse contm
sí mismo. En el npojeo de su poder sobt~e la
juventud de Pads, sometia los borra ores de todos 1
sus discursos i sus ideas i argumentos, a teólogos.
consumados, tan calmados en la pt·ofundidad de
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
~--
EL CATOLICO. 309
1 .::;::::::::::::::::::::; ....... ,.....n_,.,le'""d'"'i"o-'"'d--'"e~la"-'"'a..r't·....,.d"ie""nr.t..re.....,j"'"u~v..rer'""Jt ....... t ...... ld.,......~:~:·~=t=
su elocuencia. la luz de esa libertad f)
El jó,'en enciclopedista estaba medio curado.
A partir ele esta hora decisiva en su vida, Enl'ique
Lacordaire sintió que su talento crecia i ad~
quil'ia mas i mas esa enet•jía sin §egundo que dtl la
fé. Conservando toda la e!_egancia de su forma
ática, su estilo adquirió una rara elevarion de pensamientos,
una lójica inflexible i segura i una fh·meza
de pl'incipios que le conquistaron pronto la
mas incontestable superioridad. Lacordaire era el
héroe de la juventud estudiosa de Dijon, i en esta
compañía, en que la franca jenerosidad de la edad
escluye los celos, obtuvo tl'iunfos sobre triunfos.
Ya entónces, quien le hnbie1·a mirado con el ojo
de una amistad previsora, abria podido notar en
él cor. .. o una tl'isteza vaga, no sé qué descontento
que los aplausos del mundo no podían dulcificar,
un vacío que los triunfos no alcanzaban a colma•··
Em·ique Lacordail·e se babia recibido de abogado,
i era en París, cerca de ese hogar jigantesco
donde las ·llamas de )a verdad i del bien bl'illan al
traves de los negt·os i espesos humos del enor i del
mal, donde él debía interrogar a su corazon i sentir
su vocacion.
Pads lo acojió con benevolencia; el palacio de
justicia oyó los primeros ensayos aun audaces e
incultos, de una elocuencia que pt·ometia ya un
brillante pot·venit·. Berl'Íer lo felicitó al darle un
consejo paternal, los maJistrados lo cumplimentaron,
pem esto aumentaba su incet·tidumbre i su
turbacion.
El tt·abnjo intel'ior comenzaba. La gt·acia divina 1
1
tiene un pode1· ilTesistible, i cuando se ha apodera- 1!
do de una almat no la desampam ; de día, de no ...
che, sin que se lo sospeche, la penetra, la envuelve, ·•
la arrastt·a. Lle~a pol' fin una hora en que el bom~ ! ~
1
bre vencido sucumbe, inundado en dulces lágri- ' ~
mas, no se reconoce a sí mismo, ya no pertenece
1
.
para nada a los hombres, es todo de Dios. ·
Esta hom 1 ai que dej:h~t>la contar a Enrique ¡,
Lacordaire, nada puede ig Hllat· a ese lenguaje. El r1
1l de mayo de 1824 habia .resuelto entrar al semi- 1 ~
nario, i hé aquí lo que escrihia n tino de sus mas ~
antiguos i mejores amigos de colcjio: i
«Bien pocas palabras se necesitan para tlecit' lo ¡ ce que tengo que decir, i, sinembcugo, mi corazon ¡;·
< quiso deí'ir adios a la
hizo esfuea·zos para que desistiera, pero su decision E nmc.•a ll u e COJTia al abismo. lba a partir para
era tan positiva, babia tanta calma en su i nsisteu- Amen ca con u u Obispo misionPro, pet·o el ta·ueno
cia, tanta dulzura en la espresion de su voluntad, de 1830 estalló, i el abate La<·ordaire se encontró
que fué preciso ceder. Madama Lacordaire pidió degolpe enfrente de esa re\'olncion que echó del ¡' ·
pet·don a Dios de haberle disputado su hijo, i ben- trouo a los hijos de San Luis, rompió las cru<'es,
dijo bien pronto este sacrificio. saque~ a San Jet·man l' Auxerroi:s i el pHlado del /
En efecto, el jóven seminarista anunciaba ya que Arzol.nspo, del santo Arzobispo que lo había ol'deseria
un g•·ande apóstol. Los ''enembles Sacerdo- nado Sacerdote i por el cual conserYaba una filÍ:'\1 1
tes que lo fol•maban, esos sulpicianos d e quienes vent:raciou. '
Fenelon hizo en su tiempo un bello elojio siempre N_o era ya h.om de 'pensat· en la b.:'lt'bat·ie IE>.fflna; 1
merecido, tenían por él un tiet·no afecto. Pre- .habw llegado la de resistiJ· a la barbarie (•iviliza- ~
sentían en él una de las mas bellas espet·anzas de d.a. ~1 abate Lacordait·e comprentlió que ea·a prela
Iglesia. He hablado en ott·a pa1·te de las vaca- c1so u· _derecho a esta barbarie, i procum1· dulcificiones
en la Roche-Guyon, de esa mansion del cat·J~a smo couven<.•erla.
futuro Cardenal de Roban donde venían a recibit· Era que la jenerosidad de su corazon lo alusina ·
su ú-ltimo pulimento los (< diamantes del santua- ba. Uuo de los mus grandes jéuios de este siglo 1
1
riÓ.>> El abate Lacordail·e se encontl·ó allí con el que en. lugaa· de sea· la luz no ha sido sino el esabate
Dupanloup i conota·os muchos que son nues- can?alo, M. de Lamennais, estaba entónees en el
tra gloria i nuestro consuelo. · apOJeo de su temible poder. El ot·gullo, el Sata-
En la fiesta de Navidad de t827, Em·ique La- nas que se llama el orgullo, lo babia ya tocado,
cordaire ofreció pot· 1a pl'imem vez el Santo Sacri- pero la herida no era visible sino para el ojo viji-:
ficio; e1·a Sacerdote, i en 1o sucesivo podia sati.sfa- laute de los ancianos del Santunrio. PersuacHóse
cet· su ardiente vocacion. de que para vencea· la revolucion, la Iglesia debía
Esa vocacion lo llamaba a la cátedra cristiana, tomar las armas de los revoluciomH'ios, i en lugar
pero era necesa1·io que se prepat·ase pat·a ello. Tan de dete~ea·se a reivindicar su libertad, entron1zm·
humilde como devoto, el Ministro de Jesucristo dogmat1cameute la licencia. Este plan f"edujo a
buscó la oscuridad i el t·etiro ántes de p1·esentarse algunos nobles i grandes espü·itus, i como ninguen
la a1·ena del combate. No quiso aceptat· sino no era mas quel'ido del jefe de esa Escuela nueva
una plaza de limosnero entre los pob1·es hijos de que el abate Laeordait·e, ninguno sufl'ió mas su
..._ an Francisco de Sales, i se ocultó det1·as de los úomi_nante influencia.
modestos muros de ese santo asilo, de donde no Al lado de faltas lamentables, esa Escuela ejesalió
sino un instante pam aceptar un puesto de cuto hechos magníficos. Quie¡·o cital' solamente
lucha, de sinsabo1·es i de abnegacion : la capella- la l'eivindicacion de !a libertad de en~eüanza i la
nía del colejio de Enl'ique IV (1828) enérjica apertut·a d la Escnela de In calle de las
¡ Dias dolorosos! 1 Dias de crueles amar~uras 1 Bella~ A1:tes, ~onde los maestros se llamaban ~aen
que tuvó que luchar sin tregua con uu:1 JUven- cotdau·e _1 el vtzconde de Mou.tale.mbet·t. ~st.a E~tud
¿qué digo ? con una infamia hostil, bul'lona, cuela fue cel'l'ada pot· ~1 ~om1sat'JO de P.ohc1a ; s~
sin fe, sin respeto, sin costumbres ; con una in· cl":l~sura llego a conocimiento d.e los Tnbunates, 1
fancia en que estaban en libet·tad todos los malos fue JUzgada yoa· la corte de Pans, despu~s ?e de.instint()
s, ¡ cautivas todas las inspiraciones jene- bates oratonos que asegua·~t·on a la Iglesia 1 a la
rosas. Era la tiranía del respeto humano, mar- tribuuf\ dos glorias inmos·tales.
chitando esas fa·entes de quince años ; la liga de 1 Ai l El !:'o1-ven~~ no tardó ; .el orgu!lo de M.
la impiedad manchando el candor de la adoles- de Lameuna1s ro~p.w todos los d1ques! .. 1 Roma,
cencia i ahogandolo en flot·. Me consta, porque como una madre VlJtlante, aunque afliJida, tuvo
u;--- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
EL CATOLICO. S ti
que condenarlo. Em·ique Lacordait·e babia ido 1 nffico alegato pro domo S'lta en que comparó las
con el conde de Montalembert acompañando a M. órdenes relíjiosas a los vastos bosques de encinas
de Lamennnis a la ciudnd eterna. La luz pene,tró que el vandalismo cortó por el pié, pero que retopronto
en estos dos espfritus rectos i fieles, pero .ilat·on mas fue1·tes i mas bellas. Despues de esta
era para ellos un esfuerzo doloroso i sobre humn- comparacion esc!ama: "Las encinas i los monjes
no, •·ompE'l' con flquel taiE'nto fascinado•·· " No son inmo1·tales.''
podeis imajinaros, decía mns tarde el pnd1·e La- l .. a F1 ancia siempt·e se pone del lado de las alcordah
·e, el dominio que tt'nia sobre mí M. de La- mas jenerosas i de los rorélzones bien templados.
mennais ; E'l dia en que tomé In ¡·esolucion de Ella se sorprendió al pl'inripio, luego admiró: la_
abandonarle pasé muchas oras en oracion llorando causa estaba ganada apesa1• de Jos decretos de
delante de la coufesion de Son Pedro, pero cuando prarial, apes, i aquí comienza la vida PMis lo nombró su representante en 1848, dándo- .
oratoria del abate Lacordaire. Sus trnb:IJOS p:·in- le luego cien mil voto~ mas; pem él comprendió
cipiaron en la humilde capilla de SHn Estémislao; que In atmósfera de una AsambiNl política sentaba
pero bt·illaron comv el rayu. i bif'n pronto et·n es- mnl a su naturaleza i a su vocaciou, i renunció
trecho pnra la multitud que ansiaba oil'lo, el vasto tanto hono1·. El :.~ño de 1860, la Academia ft·antemplo
de Nu~strn SPñom de Pal'is. Todo lo que cesa lo llamó a su seno j lo sentó en este refujio
babia de mas intelijentc en la capitnl, nmigos i de todas las glol'ias contemporáneas.
enemigos de la Jgle ·in, ('OtTinn a esruch1ulo i sen- VI
tian un entusiasmo inde.se¡•ibible. La confet·enc:a El padt·e I,acot·d¿¡it·e es una potencia singular-comenzaba
a la una. i desde las siete de la maña- mente h.dependiente a quien temen las cobardías
na la multitud invftdia las naves, i esperaba anhe- i las seJwiduml>t'€S presentes, que no s_e pliega
!ante i casi ardiente hasta el momE·nto en que la siempt·e a los consejos de la amistad mas flustt·a •
cruz arquiepi5.copnl, p1·ecedicndo al Prelado, hen- dn, que deja sufdt• algunas alarmas a sus mas
dia esas olas de jentr ya respetuosa. Pocos ins- fervientes admiradores, pero que tiene por la Igletantes
despues el humilde mi~ionet·o npcH'ecia en- sia una adhesion sin límites, i por ella trabaja sin
cima de esos millares de cahezns. Entónces se tt·egua.
cstablecia el silencio i se· prrstpba una ntencion sin Si no fuera un monje mui piadoso, mui sumiso,
igual. ¡Qué placer para Monseñor de Quélen vol- mui humilde, podria set· un terrible tribuno. Pero
\CJ' a hallar al fin de cada diseurso, a esas multi- felizmente es un vet·dadem monje. Su vida tiene
tudes, poco án es tan n·beldes, encor adas bajo su Ja simplicidad, la devocion, la abnega<'fon de Jos
bendicion i mostrando un reconocimiento unáni- primeros compañeros de ~auto Domingo. Su celda
me I Por eso el ilustre mártit· de ut e tt·as tristrs e. tá amuebh da {'On la mas austera modestia: una
divisiones, d< ba las gr, desde sus esct·ito~ en
moJarse como monje i restableert· a lo monjes que se vé su bella lt.'tra <'lanl, netn i t•egulm·, hasta
sobre Ja tiPt'J'a de .F1·anci;1 po1· esta inmolacioo. el suelo de su ct>lda que él mismo barre,i su pob1·e
Era el fénix de la fál.wh at-rojñndose al fuego pa1·a mesa donde nu grmw de polvo no puede permanel'enacea
· de sus cenizas. ce1·. Su vestido es de lana o¡·dinaria, pero de una
Fué a Roma, voh ió a ese foco de toda verdad, blacura brillante.
de toda cieutin, de todo amot·, i tomó el hábito de El hombre que tiencaJTanques súbitos i tet•t·ibles
los predicadores ; volvió dominicano. golpes de jénio, es habitualmente el mas calmado,
Fué aquel un grande att·evimieuto en este siglo el mas c :m!:-tant~, el m<1S igual en u t1·ato. A<'oje
que se dice liberal. Fué arrojarle el desafío mas con dulzura i con benevolencia al que se le p1·e e 1-
com~Jeto en favm• de la liLertad relijiosn. RPtó a · tn ; su·l'OtWPr adon, es elgante, afable, variada ;
los IHjos de Voltaire,presentándost'les ron el hábito su ojo lfmpido, tiene un brillo maravilloso que
de l?s inquisidol'es. Se p•·est'ntó a esos lejislado- de:slumbra i que dá una fue1·za s01·prendente a la
res 1 p ocónsules que habian despoj!ldo i echado a espresion de, u pensamiento. En la discusion, el
los relijiosos, como el heJ·ede1·o i t•enovadol' de las orndor se muestt·a de t'E>pcnte.
ob1·as de la edad media, como miembro del {'Uer- Un dia. estDndo en fl locutorio de Jos cannelipo
monástico mas militante entónces: el de Santo tus ronvergnndo con uno de sus jóvenes admiradoDomiugo.
res entre un g•·upo de estudiantes que se anun-
Reaparecet· bajo las bóvedas del siglo XIII con ciabéln corno iuct·t'dulos e impíos, los soJuzgó desel.
hábito de aquel tiempo, era una temet'idad he- de )u('go por su pulítil'a séritl al mismo tiempo que
ró1ca. Cu¡)ndo se presentó el reverendo padt·e do- agnsnjadora, i escuchó con una bondad t':ll'fl, alguminicano,
recibió nmenazas de muerte. Se había nas de sus objeciones. ) i el padre desarrolló los tan temibles al'gumentos
que pulvel'izó el Á 1jel de la Escuela.
Los estudiantes estaban estuppfactns. e< Hé aquí 1
la contl'ovel'sia; no miserable i. ''e1·gonzosa co110
la de nuestt·os dias. P a·o scu.c a.d la respuesta.>)
<·ntóne s, por media hora, con su ardiente palabt
·a .. con el ojo brillnnte , e l elocuente rel:jioso desarroJló
las pmebas de la existencia de Dios .. con
una enerjía, con un calo1' i con una claridad in ..
compa1·ables. Sus advet·sados estubnn vencidos, i
¡ Ai 1 Ni nuestros votos, ni las o1·a ·iot e· d; l·
tantos corazones rectos, ilustrado , salvados por
el grande apóstol, han alcan7ado nada. El fr o j
maduro pn ra el Ci lo, ha sido co:ido or el únjel
de la muerte. ¡ El p re L.cordail'e no existe 1
Su hermosa ''ida lm si o irina1 • r te coronnda.
El pt·f!lcipe de la pnlabra sngruda, eJ rest, m·.tdor
de la Orden de Santo c.mino·o, a 'abó conH> un
hé1·oe .. como un conf es o t• i como un má1·th' .. . . . . .
2 2 de noviem l.> re de 18 61 •
se retiraron confusos i avergonzados. Pat·a n uchos ---
HEt';RlQUE DE
de ellos, aque] dia fué el de su coi version. Tal el'a 7J "·íf •
el 'fuego de su mil'éHla, < tH' el que la recibió oy'n~
dolo quedó como desvé neeido. PARR. FO DE CA T _ •
Tal es este fraile. No puedo da1· de éi sino este Con fecha 1 o d 1 CQtTie 1te nos ¡¡(e
bosqueJO informe,gt·osero;es imposible hacel'!o me- sona respetable de 1\Iedellin, lo . ig 1i • t
jor porque un rayo de sol no puede reproducirse. ce Desde que h::u cor lcnza( o n 1 . ·se en <'s·e
VII. Estado lo a1·t1culos que !n pt·Pnsa líb rn . o f ,._ 'j
I hoi, esta naturaleza admia·nble, está post1·ada tina de esa cap·tal eseribe coutrn J !i tr1·i ' LO i su
por la enfermedad; no e!'tá vencida pero sí ago- doct•·ina, la exacenacion sube de punto i lo s ánitada
por el sufrimiento. mos se exaltan. El pueblo vé que al fi n s e 1 a qui ·
Antes de tiempo, el pa(he Laeordail·e se muere.
1
tado la m<.ls<.•ara el bando rojo, pero c 1· o, s egun
Esta gran luz de la l'átedra cristiana, no anoja todas las aparie cías, que no le pennitiré.\ eo nsuya
sino fuegos espi.t·antes! la llama que produce 1 mnr j lt~ obra .. 9ue princípió et~ 61, .de destt ui r t~da
€Sa luz, p1·onto sub1rá al c1elo. ctecncla rellJlOSa. Am1go mw, si no m e eu g auo,
Las amargéras i los dolores de nuestt·os tt·istes 1 estamos en vísperas de albun sue<'so g t·ave; la
dias, han agotado las fuentes de la vida en ese _tempest~d n jc no muí léjos; el pt·imer rueno e e
cuerpo que el alma habia tan fne1·temente traba- ~ ella senl. eJ pl'imer nuevo acto hostil coJ ra la
jado, i ·e ahora de 'Ora. El adre Lacordail'e Iglesia; el uebJo católico no pu de so m e et s e al
necesitaba del ail·e libt·e i del ple n o sol de la lucha; órclen de cosas e · i. ' )te, i está re ue\to a morir ~
neeesitaba una arena siempre abierta i combates romo Sanson, destruyendo el templo. Demasiados
siempt·e leales ; Jas tt·amas injeniosas i las hipó· comb.u tibies han venido hacinándose ha hu·go
critas perfidias, lo llenaban de una santa inrligna· tiempo para el incendio ; si el partido dominante
cion. Este leon rujía interiot·mente al verse en- quiere aumentarlos, él tambien perecerá en tl
' lazado en las mil redes formadas con un hilo fuego.
imperceptible e inestricable. Obligado a condenar = ======----=============
al retiro i al silencio sus jenet·osos entusiasmos i INSERCIONES DE LA CURIA.
sus m·dientes invectivas, cayó sobre sí mismo de·
bilitado i herido en el cot·azon. Los triunfos de ADICION
la injusticia, las violencias venturosas, las alevo- AL EDICTO CONVOCATOlUO A OPOSICION A LOS BHNE·
sfas victoi'Íosas, )as lágrimas de )a Iglesia, el FICIOS CURADOS VACANTES.
Papa en el Calvario, no ea·a mucho p:na su fé, Sec1·etarfa arzobispal-Santafé de Bogotá, 24
pero sí para su filial ternura. El padre Lacordaire de enero de 1865.
sucumbe bajo lüs golpes que hieren a Pio IX. Ademas de los curatos spresados en el EDICTO
Pero cuán magnífica es esta agonía t ¡ Cuán de 17 del corriente enero, publicado en el núme•·o
bien sabe sufrir este fraile, cuün maravillosa- 12 de LA voz DEL CATOLICis .Mo, hállausc tambien
Fnente sabe mol'it· ! No se le ha oído una palabm vacantes los de las parmquias de Gámeza, Bosal'io
d-e queJ·a. Sus amigos lo rodean desespeJ·ados ¡sus de Tena i Simijaca, beneficios que debe estimarse
incluidos en el referido EDICTO. discípulos llorando; solo él está mas calmado,
mas sereno, mas dulce que nunca. Su conversa- De órden del Ilustl'Ísimo señor Arzobispo.
cion es n los Ánjeles; con Santo Tomas de Aqui- Ignacio Buenavent'lt1·a ·
no su maestro, i su hermano pOI' el jénio ; con el
Ánjel del m·te cristiano, su hermailo por la p~rezn
i por la piedad. (Fr. A njéUro de Fiesole ) . El se
eleva lentamente llevado en las alas de la fé i sos,
tenido por los snc1·amentos de la Iglesia; sube
ácia el Dios de las misericordias a quien ama con
tan ardiente amor, acompaiiado de las ornciones i
ue los votos de tantfls almas que ha al'!'ancado a la
muerte.
¡ Oh, Sei10r, vuestros designios son insondablesl
Nuestt·a pobr~ i querida Francia tiene mucha ne-
1 cesidad del apostolado. ¿ Por qué 1e quitais estas l; voces sublimes que la llaman al arrepentimiento i
--~--- -
CA.l\lBIO DE DO di CILIO.
EL COLEJIO DE SANTO TOl\IAS DE AQUINO
Se abrió el 2 del presente, i se ha trasladado a la casa
número 42 de la calle 1. eo de la carrera del Ecua·
dor (esquina de Santa Clara).
SE AD1\1ITEN HASTA 20 ALU !NOS El! TERNOS.
Los padres o recomendados de los jóvenes puedeu
dirijirse a cualquiera de los infrascritos.
Bogota, enero 18 de 1865.
JosÉ JoAQUJN ÜRTiz-ALEJo PossE MAnTIL'IEZ.
~ -- ------- - --~---- --
UIPRENTA CONSTITUCIONAL-POH ! ICOL,\S POYfO•.'
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El Católico - N. 87
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El Católico - N. 86
~Ol:.!aiCO.
1 TRIM. IV. AÑO II. Bogota, 24 de enero de 1965, NúMERO 86
~~ J.¡ll!J¡ (O 4l !lt (/)~J.l(fJ (/)~ ~{; A los argumentos se contestan insultos, bm·las,
saa·casmos, i se sigue la ob1·a de destruccion. La
REDACTOR) VENANCio ORTtz. luz se llama tinieblas, la creencia fanl.ttismo, el
LA SITUACION. bien mal i el mal bien, la th·ania es libertad, la
La pea·secucion a la Iglesia Católica se hace mas civilizacion ret1•oceso i la barbarie éivilizacion. Se
· violenta de momento en momento. El pnrtido que invoca la tolerancia para perseguirnos, producen
boí domina en el país, se muestra intolerante hasta exaspea·acion nuest1·as angustias, i "uaudo nos cruel
fan atism o ; i cuando veria con p\acm· e\e\'at' cificnn,quieJ·en que saludemos a nuestros verdugos
templos a los dioses del jenti\ismo, no quiere per- con la risa en los labios i lá alabanza en el co1·azon.
, mitit· que se tributen adoraciones al Dios de los Pero no se limita a esto la pe•·sec<1cion, no has-cristianos.
Se insulta nuest1·a ct·eencia, se persigue tan las célebres ~isposiciones conocidas con las
a nuestros Pastores, se dictan disposieiones opro- fechas de 23 de ab¡·iJ de 63 i 11 de mayo de 64,
~ ~ biosas que entrnbnn el culto, i al mismo tiempo se nó: se pt·ocm·a engnña1· al Pueb!o por otl'Os me·
· cantan himnos a la libertad, a una liber·tad deseo- dios para hacerlo perde1· su co1 fianza en sus Prenocida
que tiene un semblante monstruoso, i que lados. Hace pocos dias que se fijó en las esquinas
en vez de los atributos que debieran representar el prog1·ama de un Colejio de artesanoss que vá a
la felkídad de los pueblos. vá armada de un pu- abrirse en el monastel'io arrebatado a las monjas
ñal i ünn h' a: es lib ertad de destruir, libertad de drl Cármen, i en la Jista de los proft>sot·es que dedaflL\:',
libel'tad ful'iosa que estiende sobre la sorie- ben it· a enseiw1· a ese Colejio, se colocó el nombre
dad la sombra funestn d e l manzanillo, i que quie- del seño1· Arzobispo Hel'l'an, como uno de los que
' re a In fuerzn oblig arnos a ver en ese árbol mata- ' 'oluntariamente se habían ofr·ecido para tal ense-dor
la oliv a de Id paz i la enseña del pt·ogreso. ñnnza públicn. El señot· A1·zobhpo dijo inmediata-
Los periódicos liberales s e han h echo un debet· mente que era todo eso unn fal sedad,pel'o esa pro-
1
de ridieulizcu· todos los dogm as cristianos, de ne- testa, ll',jos de avel' g onzar a Jos autores de la suga¡
· In divinidad de Cristo, de bul'lat·se de la vil Ji· pe1·chería, los ha irritado porque no admiten con.
nid ncl d e Mada, > cont1 ·ario, e s un bárbaro di g no d e la muerte, o por
El J efe del ministel'io publico no pier·de o casion Jo ménos de las bóvedas de Bocaehica.
de dar a nu strn fé los mas odiosos calificativos, i Dictnn, ~n lo que llaman las instituciones jenede
lldmlw n nuest1·os Sacerdotes i a los mas since- raJes del pais, disposiciones coofurme a las cuales
, ros crey entes, bestjas feroces dignas de ence1 ·ra•·se tenemos derecho de prnctica1· nuestro culto s in
1
en jaulas de hieno. Mui leve le pat·ece n este restl'iccion, i auu cr·eemos que los templos, vasos
Majist1·ado la pena de espulsion del país, pnl'a los sagr·ados i demas obj etos del culto, están declara~
l. que tenemos el atrevimiento de califirar de tira!lÍél, dos en alguna pm·te, no confiscables como manos
1
i tira nía b1hbara i atroz, el martirio que se dá a rnueJ tas; i sinembargo, los lejisladores de Boyacü
nnes tr·a conciencia. Así se dá pot· los hombres en un acto llamado ) ha declélrado últimamente, que > ( art. 15) l ha de-a
que dé cuenta de sus obras a sus cl'iatums. Esta cla1·ado aun mas : Que << Jos bienes i t'(llltéls pct·es
la locu1·a del infierno. ce teneeientes a Jos templos, i que no estén com-
Se roban las propiedades de la Igle.:;ia, las pro-- ) ( art. 16 ). De
de estos, se llama progreso ese robo, i a ·Jos que manera que ya Dios no tiene nada, ni aun los
lforan de hambre se les dice : rrncion, pt>ro despues de la lei sus hábitos de sah•aje independencia. Si no es
de Boyará cuyos artieulos hemos copiado, despues divina la itnit•a Relijion que tanto puede, no sadel
p•·oyecto que se nos asegura se dist.·ute en la bemos en dond<' bust•a•· la dh·inidad.
Asamblea de Cundinamarca, ¿ <'Ómo hemos de 1 ¡es tan duke babea· que tenemos una alma in-dudar
que sea _cierto este otl'O paa·to de un ódio mo•·tal, que Dios nos espera pnm qu~ lo go,'emos ·
ciego a la Rt·lijion civilizadora que llevn por la san- eternamettte, que tw sufl'i•·ernos siempre si somos
tidad de su doctrina el nomb1·e de católica? vh'tuosos! ¿Por qué se nos fiUiere quitfll' estego-
Hai en ~tn ciudad una asociacion de pe•·sonas ce íntimo? ¿, po1· qué se le quiere quitar todo el
partit•ulnres que dán de su bolsillo i solicitan de aroma a la flo•· de la vida ? ¿qué bien le resulta
otros limosnas p~ll·a sorot·t·e•· las necesidades de los al pueblo de dt>jn rarárter de f01·mal ; violeut'ias ¡Hw una parte, sarcasmos por
prl'petnidacl; sinemba1·go·, ya se han reclamado otra, disputas pm· otra ( i esto es lo ménos malo ; }
los bienes de que dispone, como pt·opiedad de todo para it· des<'atolizando al pob1·e pu.eblo que
manos muertas. no tiene otro biPn.
La persecucion continúa~ como decíamos, i se Pero se afecta nmor pot• la verdad. La venlad
hace mas violf'nta de momento en momento. Es nunca daiia, dicl'n ; t si la verdad no está en el
que todo lo que apnrezca con carácter ratólico, se Catolicismo, e preciso destruh· este pa1·a que la
quiere IHlCPI' desnparece•·· No vale pt·ohat• In in- int<>lijencia humntt·o del pecho, cnaudo se oye blasblo
llevado al ateísmo, constituil'ia una masa de fem aret·eándose a él su~· discipulos, le
ha<'erlo i nosotros no podemos comprenderlo, mé- dij e ron: Seüor·, sálvanos qüe perecerr.os. Hom-
1
nos juzgnrlo. Vemos sus oh rns, i el as nos incli- bres de po(:a fé , les contestó despertando, ¿de
nan a bendecido; sabemos sus ata·ibutos, porque qué temeis '! 1 poniéndose de pié, m :t nclo a los
ÉL rnismo se dignó revelamoslos con sus obras vientos i al mar· que se npaciguaran, i siguióse una
'i est pendas i cou su palabm divina. gran bonanza. »
~~ 1\ podemos esplicarnos el milagt·o, es ciea·to; En el m: :, rno capítulo, t'<'fiel'e el mismo Evanje ..
si pudieramos esplícarlo dejal'ia de set· milagro. Lo lista (vet·s. 28 a 32 ,) que <.>
·1 ins tl' umentos de Dios. Pero cuando U. aúade: es El milng l' o de la mllltiplieacion de los panes,
un a bsttrdo, porque supone que Dios produce que le hetnos citado ya a U, tambien fu é h Pcho a
fen ó menos por rneclios distintos de las leyes natu- pt·esencia de todos Jos discípulos, corno con s ta en
rales, ya estamos en completo desacuerdo, porque San Mateo- cap. 14, vers. 15 a 19. Para qué cipan\
nosotros no hui absurdo en creet' que el mis- tm· mas?
m o que bizo la lei pueda suspendet·la. 1 Qué 1 ¿Lo L a objecion que hace U. si g uiendo aRenan, de
qué uo uirga U. como potestativo a los hombres, que porque está escrito: EYanjelio segun San .Tmm,
Jo quiere ucgat· a Dios? La pretension de quet•et· sPgun Séln Lúcas ect, puede l!t·eerse que esos E van·
suj(:'tal'lo a lo que la limitada intelijencia humana jelios fueron escl'itos por ut1·os, :segun la •·elacion
¡med e comprende~· ,la pretension de querel' sujetar- de aquellos sujetos, puéde aplicnr·se a toda historia.
lo a la coudicion necesaria de «si existe, )) es co- Nosott·os decimos : " La historia de Colombia
mo In de llamarlo a JUicio por sus obras, i noso- segun Restrepo ; la del descubrimiento i conquistros
no podemos juzgado porque no nos es dado ta de Nueva Granada segun Acosta," i de aquí
com p renderlo. Sabemos solo que es infinito en su no se deduce que esos señot·es no hayan escrito
pod ¡· i en su libertad ; que cl'eÓ i que gobierna esos libros. La objecion de que () de los escépticos fué imitarlos, i ott·os los atribuyeron a intervencon
que U. termina, tencll'ia la disculpa, nadda de cion de potestades invisibles, así es que esa obje- · 1
Jo innecesario de tal hecho como comprobante del cion de U, está cont1·adicha pot· la histol'ia. j
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
300 EL CATO L 1 C O.
Que la doctrina de Jesucristo es la que ha cam- r
biado la faz del mundo, es un hecho, en eso estamos
de acuenlo ; i e~e cambio de la faz del mundo,
por la doctl'ina de Cristo, es para nosotros un
milctgt·o, pues estando el mundo lleno de la st>nsualidad
pagana que reinaba como soberana en él,
siendo las ideas, los usos, las costumbres, la Relijion,
las leyes, conta·ados abiertamente l\ la
doctl'ina de mortificacion, de sacl'ifici~>, de abuegacion
i de pobreza que hace el fondo del Cristia·
nismo, se necesitAba todo el poder de Dios, paa·a
hacer calar tal dortril'la al tra,·es de la eo1·teza
de las costumbres i ca·eencias pagf\nas. Nosotl'Os
no hemos dicho que los milagros son los
que han hecho este milagm, nó; pel'O· creemos
que los milag¡·oc; fueron necesarios para pmbaa
· el podet• sobt·euatuml de J esucl'is to. Los A póstoles
no habl'ian tenido valor para morir en defensa
de esa doctl'ina, si no hubieran ca·eido en la
divinidad de su Maestro, i no habt·ian ct·eido en
esa divinidad, si no lo hubieran visto dominat· a
Ja natm·aleza. Ellos veian como los demas, solo
un hombre, i un homb1·e oscuro i pobre; fué necesado
el milagro para persuadidos de que era
Dio~, i ellos sellal'On con su sangl·e esta pe·rsuacion.
U. dice que purlo se¡· una casualid::td la que hizo
coincidit· la oracion de la L<>jion fulminante con la
lluvia que salvó a Mát·co A urelio. Al llega,. a ese
gmdo de pirronismo, ya nada podemos decil·, pero
todo ent .. mces desaparece con espanto de la razon.
Pero en fin, ya que eso no es paa·a U. un milaga·o,
creemos que no atribuirá a casualidad el Dilubio
universal tnn bien compa·obado hoi por la jeolojía
i por las investigaciones de Jos sábios modemos
desde Cuvier hasta Hnmbolt. ¿ Pedia U. un solo
milagro bien comp1·obado? Pues hui lo tiene U.
Efectivamente equivocamos el nombre del historiado¡
· de Má1·co AUt·elio; mal podda se1· DiodoJO.
Pet·o no solo Dion contiene lo que copiamos en
nuestro númet·o anterior; Juan Xiphiliuo reOere lo
mismo.
Creemos haber contestado todas las objeciones
que U. se ha servido hacer a nuestros a1·tículos, i
al milagro, i así ponemos tét·mino a esta enojosa
cuestion, deseando para U. la felicidad de creer i
practicat· la santa Relijion que nosotros defendemos.
UN A NUEVA OBRA,
Hemos visto eu varios periódicos el anuncio de un
libro que va a dar a luz el señor Elíseo Hm·tado. Ese
libro euntendt·á la historia eclesiastica de la Nueva
Granada en la época actual, i con esto no mas está dicho
que debe ser una obt·a de mérito. El n utor nos ha
dado, bajo el seudónimo de Arturo, varias muestras
de su estilo nervioso i correcto. Si r.n su libro habla
con la imparcialidad de hist01·iador, debe ser ese libro
un tesoro de hechos curiosos, heróicos, nobles, vergonzosos,
etc. i debe hablar al mundo el lenguaje que
convenza de que nuestro clero no es como se ha creído,
un clero venal, corrompido e ignorante. Alll sin
duda se verá que si hai algunos dignos de aquellos
calificativos, la mayorfa se compone de hombres virtuos.
os, abnegados i dignos de la alta mision que Dios
les confió.
Un jóven que se exhibe con una obra de tamaño
interes, debe procm·ar alentarse por los patriotas i
amantes de la R.elijion. Nosotros, pues, suplicamos a
nuestros abonados que no miren con poco interes la
obra del señor Hurtado.
TOLERANCIA.,
Qu~a·emos producit· una sensacion de éscándalO',
se entiende en quiénes, sosteniendo que la Igle-sia
debe sea· intolerante con sus enemigos. .
1
a
1 desde luego pt·eguntamos: ¿ podt·á la Iglesia ~~-.
ser tole m nte con el tan sact·ílego despojo de sus
bienes temporales ? ¿Deberá ser tolerante con un
6obien1o ti tu fado coustitucionnl, que léjos de condena•
· las nrbitnariedades cometidas en la d'i~ta- /
dtwa. ya celebt•fmdo un concos·dat::>, o proponiéndolo
siquiera, ya restituyendo los bienes existent~s
hasta entónces, léjos de esto, continúa en la
tarea comunista i despojndora que le tl·azjuvenece con los sufl'imientos.
Si teneis sed de sang•·e, denamadln. Podrá morh·
la Iglesia por vos o ti os i poa· Dios ; pero no la pi dais
que sacrifique su fé, ni la impongais una iumolacion
voluntal'ia de sí misma, poa·que en ser ,-encido
i morir hai algo de gloria i me1·ecimieutos.., pe1·o
del suicidio no que~a mas que la infamia.
Pero, ¿sucumbirá la Iglesia 'l No cederá, ni sucumbirá.
E \la es la verdad; i la verdad no cede
nunca, ni mue1·e porque es eterna. S. A.
LECCIONES DE URBANIDAD
PARA EL USO DE LAS SEÑORITAS •
POR ALEJO POSSE MARTINEZ.
~~'"''~~ ''"~"""'~(
Continuacion).
u.
DEBERES
PARA CON LOS PADRES 1 !llAESTROS.
Despues de Dios, debemos
A nuesti'Os pada·es vida,
Educarion, fot·tuna,
l mili mil imponde¡·ables dichas.
Ellos a nuesta·o llanto
De los primeros dias
Consuelo prodigm·on
Con sus tiernas, benéficas caricias.
Sus cuidados primeros
De mil males nos libran,
Dirijen bondadosos
En el mar te m pes tu oso de la vid u,
Como diestros pilotos,
La pobre navecilla
En que inespe1·tas, débiles,
Navegamos nosotros con fatiga,
l el mas lijero escollo
Cuidadosos evitan,
1 nos llevan seguros
Con manos bondadosas a la orilla.
Niñas, ancianas, jóvenes
De su boca bendita
-~ , Necesitamos siempre
!z --- --- ~ulces consejos, adorada ·
Sus cuidados empiezan
Desde la cuna misma,
I solo en el sepulcro
301
Con llanto amargo de dolor termin~p;
La gratitud, por tanto,
I las leyes divinas
El debea· nos imponen
De endulzal'les, solícitas, la vida.
De su miseria i llanto,
De su suel'te abatida,
Participar debemos
I susph·at· con etlos si suspiran.
En sus horas de duelo,
1 t>n sus horas de dicha
Estaremos con ellos
Sintiendo su dolol', o su alegrfa.
Amal'los, respetarlos,
Darles muestras rendidas
De obediencia i afecto
Debemos sin cesaa· todos Jos dias.
1 pobre, i desgt·aciada
La mujer, cuando altiva
No cumpla lo que debe
A tos nobles autores de su vida.
I<'eliz no será nunca,
Que en medio de las dichas,
I en medio de los .goces
Seguirá una existencia maldecida,
1 llevará ni sepulcro
Una alma combatida
Por mil remoa·dimientos,
Amargos desengaños i desdichas 1
A todos los mayo1·es
Atenciones l'endldas
Debemos, i sin duda .
Grave falta negárseles seria.
Tambien. a los que amables
Nuest1 os pasos dil'ijan
Pot· la florida senda
De la cieneia que al hombre inmortaliza,
Respeto debe1·émos
Pot· su mision divina,
Cariño i atenciones
Por la bondad que tiernos nos prodigan.
I la que no cumpliera
Obligacion tan digna
Que la jente sensata
Ingrata la llamara merecía.
Quien a sus padres honre
I a sus maesta·os bendiga
Debe espe1·ar seguro
Dichosa mue1·te, venturosa vida 1
(Continuará).
1
1 t
11
r
Jlt[I 11J!l!P [t11J ® ~ ~ ¡•
[ Damos lugm· ~n nuestras columnas al siguiente l
, •·emitido que hemos recibiclo de Mérida, tanto por-
1 que en sí es curioso po1· su contenido, cuanto por-
! que hace notar el concepto en que está Ja N u e va
Granada actual, en el resto del Continente.
ALERTA
A.L PUEBW CATÓLICO .
Al siniestro silvido de la primera flecha que la impiedad
lanzó en esta ciudare decir i rlic1e el actw1l Presidente: "El doc- ren para Venezuela el cisma i apostasía que son ho1
tor Uzeategui ha obrádo como debía · yo pienso como terrible ,aiote de la Nueva Granada. ¿ I qué mal hace
piensa él : la prot.f.sta del Cabildo ~e esta sau.ta igle~ia a ello& {¡!1 C.lero de Mél'ida .P Contener con su virtud,
Catedral. es una mjllsta -provocación, es un mcent1vo su firmha 1 la promulgaclOn constante ?e las verdapara
los euemigos de la puz." des eternas los pasos que se dan al despotismo: porque
Eso dace la prQclama puPsta a luz: i allí el Presi- el Clero de l\lérída lo que quiere es, la autoridad bedente
npmeua i confirma el vilipendio que se ha que- néfica i respetuosa de los derechos ajenos, la Ji.
rido hac·er a la Iglesia i a la Relijion Católica en la br.rtad racional, propia de Ja naturaleza del hombt·e i
persona del Ilustrlsitno señor Boset: i allí se pretende la paz r1ue se apoya en la justicia i en )a santa Relij;on
engañar al pue!)to que lee a la lijera' e insultar al Clero Cató l. ea. Así tambien 1sideuteno car~ce -de buenos seno . Contrayéndonos al numero l. 0 de vuestra produc-timientos,
a<~aso sea facil de dejarse <'ngai'iar; pero por cwn : ¿ Sabeis doctor Baptista. que eu eJia mentis con
sencillez o con couciencia de lo que hace, él presta descaro i villanía? Vamos a hacéroslo ver.
apoyo a los impíos, i es necesario que el pueblo católi- Afirmnis TRISTE 1 DOLORIDO ¡insigne hipócrita! 1
co esté ALERTA. que el señor Denn i Cabildo de esta Catedral han le- ~.:•!
La Iglesia, la Relijion. i susl\linistrcis han sido atroz- vantado la tea de la discordia. ¿I sabeis de qui('nes se
mente heridos en la persona del Ilustrísimo seílor compone ese Cuerpo venerable? ¿ Sabeis que esos vir~
1
Obispo de esta Dió<'esis, pretendiendo constituirlo en tuosos Sacerdotes se hayan ocup':ldo alguna vez de otra
subalterno de. la Pt'esidencia de este Estado; i esa cosa que de llenar sus sagrados deberes? ¿ Sabeis que
1
prevel~cion una vez admitida lo colocar;a bajo Ja ellos se ocupaban en cumplir la penosa \al'ea de visitar
1érula de r..ada uno de los otros Pre~ident('S de los di- Jos enfermos i prodigat· consuelos 1.1 Jos que el terrible
1 ferentes Estados de <:¡ue se compone el O~ispado. Ul· azote de la peste tenia i tiene postrados en el lecho
1 traje i opresion a la dig• idad Episeopal que no pueden del d.')/or? ¿ Tgnorais que en esa ocupacion del buen li!,: aceptar los católiCos . Con esa condueta indigna se pro- cristiano fueron ·orpreudidos por aque\la nota del 17
voeó al CapJtulo ~atedral, poniéudole en la dura alter- de agosto, digna obl'a de \'Uestro cerebro calenturiennativa
de protestar c:ontra el neto del Presidente, o to, J>adron de ignominia del que fa firmó ? I si sabeis i
aceptar la c!f'shonra, abandon'ando a su Prelado a las no ignorais todas estas cosas ¿no hni en vos, tqn teó- ,
tl
1
duras exijencias de un descot·tes mandatario . El noble l?go i canonista como os preciais, la mas refinada ma-
& euerpo no vacila, i entra con la enerjía que da la vir- licia al yuerer cubrir a esos dignos Sacerdotes con la
tud i la .concieucia del dehcr, ñ hacer present'3 al so~z vestimenta del demagogo? ¡Ah doctor! insul·
agresor su d!'seortesla, i lo haee con la. nobleza i valor tms a vuestro pacífico vecino, i porque se defiende le
que acostumbran los horhbres Cl,lltos i de un altotem- llamais luego turbulento i quimerista!
pie. Si el Ca¡.,ltl)lo hubiera callado SP. habría mancha- Hablais de los cánones que tratan de la resideneia,
do con la apostasín, .llegando de hecho los dogmas de i decis al Cabildo : '·Borrad esos cánones: a comola
lJnidad Católica i de la libertad de la Iglesia. dadlosa vuestro modo en esa parte como baceis con
' El M. V. Deau i Cabildo, el respetable Clero i los todos los demas" ¡ c1·uel maldicien-te! ¿es esa lama·
· virtuosos artesanos dieron en su . oportunidad la voz nera de discutir con un Cuerpo que vale incomparade
alto a los mandatarios que con planta impma qui- blemente mas que vos? 1 blasonais de caballero,
sie1·on hollar Jos dere~hos de la Iglesia, i C'llos obraron cuando el veneno de \'Uestras palabras os pone en la
mui bien: cumplían con un sagr.ado deber, defendían frente sus negras marcas.
su espiritual patrimonio, la Relijion ~anta represen- Vuestro plnn es sembrar, de comun acuerdo con los 1
tada eu el Prelado; p~r9 el dpctor EusebiO Baptista, tres Diputados i con los que os aplauden, los horrores •
Secretario de E:;tado, que ve que alguien se le opone de la Nueva Granada. Por eso principias por querer 1
al paso, fevanta estrepitoso alarido gritando: «; fana- encadenar la jurisdíccion div¡na, eclesiastica ; canóni- ¡
t ismo! ¡fanatismo ! ,> Qué osadía ! llamar fanáticos a ca del Prelado al dominio del Presidente del Estado.
1
,.
los virtuosos Sacerdotes, noble orgullo de la culta :Mé- Por eso sosteneis con furor en vuestras conversaciones
rida! .As! tambien llamaron los dueños del Capitolio i esct·itos, que los eclesi~sticos, aun en lo eclesiástico 1
. a Los m~1rtires. qe Jesucri.,tu: así tarnbien llamaron i canónico, estaban sometidos a la potestad civil. Es·
1\1-arat i .l\obespierre a lo~ dignos Sacerdotes en la 'Fran- tos son errores monstruos, pesados i detestables a los
. c1'! d~l pasado siglo, .i así, bajo es_a destemplada voz, o.jos de _la fé, que ilo pued~n acepta~se por los cr.lesiás- 1
1 prmcrpwron las doctrmas de Voltatre a hacer sus es· tiCos, m por los seglares st son catolicos. En contra- 1
! tragos en la ReJlúbltca vecina. ' posicion a esos errores nosotros sostendremos sif:mpre 1
; El ~riste cu 'dro qué a la vista <,l~ un católico presen- como dogmas de fé definidos: que la autoridad deJa 1
¡ ta hot la Nue\:a Colombia set·ia . .'o bastante a ~ontener Iglesia es li~re i no pue~e e~~ar. subo:dinada al po~er 1: el de:sbordan~1ento de. l.os . a.postat~s que qUieren en temporal : 1 que en La ltturjta 1 Gouterno de la Iglesta,
i ,. V:enez.uela ~rtllnr la. mr~l)1a set~~l.a, s1 res¡!eta~·an, como que e~ lo que. constituye la disciplina eclesiástica, llá- ~
t¡ d¡ce el doctor l3aptlsta, la I\ehjton del Crucrficado. mese mterna 1 estema, o puramente esterna por cuan-
¡ F.a.náticos te !lla61ais, docto1' · Baptista; despues les to en la Iglesia nada hai oculto sino que todo es visi,
daré.ts otro dictado, J ,dii:eis que no insultais, sino que ble i público, nadié sino la misma Iglesia que la creó
, los ~clesiástíeos, que no os · ~an h,echo m'as que bién a tiene injerencia o mando.
! vos 1 a tos. vuestro~~ so~ tos agre:;tn:es. Los renegados No digais s uno o mas juramentos,
reconociendo esa usurpacion ; todo juramento
en que se promete cumplir algo, entraña la
condicion tacita o natural de obligarse el que jura EN
CUANTO PUEDE l DEBE: nada mas, pues el juramento.
no es vinculo de iniquidad.
Quereis escudaros con la Constiturion para tratar
de USTED al Ilust1t.ísimo señor Obisp.o, porque ese es el
lratamiento que ella manda dar a los empleados i
.Corporaciones. ¿ 1 es el sefior Obispo un empleado
del Gobierno? ¿no es, de cierto, una dignidad mayo!'
eclesiástica ? ¿no dan los cánones a los Obispos el
titulo de REVERENDISlMos? ¿ i no son los cánones leyes
del pueblo cristiano? ¿será ese título mera vanidad
del hombre ? ¿ no será, sin duda, una demostra·
ciou del respeto que los fieles deben trihutat· a los primeros
Pastores de la Iglesia ? Negudlo vos i niéguenlo
los que reuiegan de la Iglesia, que nosotros siempre
tendremos a honor sQiemue el tributat· esos respetos a
los señores Obispos.
Annnais yue el venerable señorDean doctor Ciriaco
Piñeiro sot·prendió a un sencillo ciudadano, i por
un engaño de ese respPtuoso Sacerdote, aquel recorrió
las calles para recojet· firmas en def~nsa de la H.elijion·
¡qué lijerera ! ¿ Olvidais que osásteis llamar a vuestra
quijotesca presencia al señor Pablo Ignacio Raojel,
para impedirle que lle\'ara a fit·mat· a sus conciudadanos
una rPspetuosa mauifestaciou que los artesanos
dieron a la prensa? ¿ Olvidais que habiendoos tropezado
con la firmeza de aquel honrado r.iudadano, q
quien no pudisteis hacer desistir de su empresa por el
temor, le asegurnsteis lJUe la cuestion estaba terminada
entre el Dean i el Gobernadot· ? ¿ Sahiais entónces
que me;1tiais villanamente? ¡ Brahísimo! doctor
Baptista. ¿De esa manera entendeis la dignidad del
hombre?..¿esesa bue tra buenafé, vuestra prudencia,
vuestro tiuo polítieo, vuestro raballero~o proceder?
¡Así se manchan los vestidos del calumniador con el
lodo que arrojá a \a víctinia que escoje !
Termioais vuestro lihelo dando consejos a los Sacerdotes
de esta ciudad. Vos, doctor Baptista, aconsejando
al Clero de i\lérida ¡ ouedienria i caridad ! ¡ Ai
de la Igle&ia el dia en que el Cle1·o caiga en ese abatimiento
moral que vos llamaís obediencia l 1 por lo que
toca a caridad, sabed que t-n tanto que vos mojabais
1
vuestl'a pluma en lá hiel con que esct·ihisteis esa hoja,
esos Ministros del Señor nos estc,ban consolando en ! nuestras tristezas ¿a quién le falta, pues, la caridad?
· ¿Será al Clero ? No : es a vos en euya pá\iUa fisono-
1 m la vemos retratadas las escuálidas figuras de J.utero
i de Calvino.
Ya os escuchamos decir !fUe no os entendereis con
nosotros, port¡ue no revelamos nuestro nombt·e; pero
no os importa eso: escuchad la verdad, i recordad
que vos mismo habeis dicho poco ha: NON QUIS DlCAT
; SED QUID, ET QUA RATlONE DICAT.UR.
¡ Seeretario i le¡isladores impíos! os ha beis constituido
en obreros (tel mal: amargos seran tos frutos que
\'osotros i vuestros parciales habreis de cosechar:
¡temblad ! que fundais para vuestros iuoc~ntes hijos.
para vuestras familias todns, un funesto patrimonio,
1\'Iérida, setiembre 4 de 1864.-LOS QUE OBSERVAN,
INSERCIONES DE LA CURIA.
EDICTO
CONVOCANDO A OPOSICION PARA LOS BE~EFICIOS
CURADOS, VAGANTES EN LA ARQUIDIÓCESIS.
Nos Antonrlo Hen·an, por la gracia de Dios i de
. la Santa Sede ApostólicaJ Arzobispo de Santafé
de Bogotá, i Visitador jeneral de Regulares
. de esta Provincia eclesiástica, por clelegacion
especial de Su Santidad.
A Jos Venet·ables Pát·rocos i demas Sacerdotes del
Clero secular de nuestra Arquidiócesis.
Habiendo pasado ya mucho ,mas del tiempo
1 denh·o del cmd debe, seguJl las disposiciones canónicas,
proveerse de curas eo propicd~d, a todas
las pat•t·oquias que carecieren .de ellos, o estuvieren
vacantes ; bien po1· fallecimiento~ o poJ• a·e •
nuoria que se les lwyu admitido, a lo& que ántes
obtl:'nian los curatos; o bien po1· babe1· sido p•·o·
movidos alguuos pátTocos a ott·os beneficios ecle·
siásticos ~ siendo muc·has las parroquias que se
encn(-'nta·an en el caso de carecea· de cura pa·opio,
i no habiendo pem1itido la difícil situacion en
que se ha encor,ta·lldo ta A~r-tíntes
la convocntm·ia, llamando i emplazando a todos
los que <"anónicament'e pudieren optar dei'Pcho a
los bPneficios vncnntes, para que sean examinados
en Sínodo, i nombt·ados confoa•me a sus aptitudes
i a Jos méritos que en el servicio de la Iglesia tuviese
cada uno de los opositoa·es ; hacemos saber
que los curatos vacantes actualmente, son los que
adt>lante s t· mencionarán, i de los que fufl'en vacando
despues,se dará noticia en > que en su PARTE OFICIAL es el órgano
de publicuciou del Gobierno ecl~sin pl'Opiedad,
no poda·án renunciar el que se les designe, ni pedir
ninguno en particular, sino que debe1·án seguia· a
aquel a cuya administracion fueren destinados
por el Prelado.
Dado en la sala de nuestro desparho, sellado con
nut>stl'O sello mayor, firmado por Nos i nuestro
Secretario~ en Santafé de Bogotá, a d1ez i siete de
enero de mil ochocientos sesenta i cinco.
(L. S.) ANTONIO,
AíiZOBISPO DE SANTA FE DE BOGOTÁ.
1 gnacio Buenaventura, Secretario.
Doce de las Revea·endas 1\: ada·es Mnnjas de
Santa Inés sé\lieron de esta ciudad el dia 14 del
c01·1'iente en vía para la Habana. Van tambien esas
pobres señoras a busca•· en una tierra donde no se
p•·egona tanto la libertad, la libe1·tad de vivh· segun
su c¡·eencia que en su patria se pe1·siaue. El
mundo verá en ellas otras víctimas de la tolerancia
de la escuela Jibe•·al ; i la fama de nuE'slras
barbal'izadoa·as discordias, il'á con esas vírjenes
inofensivas a estendea·la mancha que empaña nues~
1 t1·o nombre. ¡ Pobre tierra esta ! Sus héroes le
dieron fama en el mundo, sus sábios le diea·on honra
i fama, sus liberales la cub1·en de vergüenza !
NECESIDAD DEL CULTO.
FRACMENTO DE UN DISCURSO PRONUNCIADO PCR EL
FAMOSO ORADOR CAl\IILO JORDAN EN EL CONSEJO DE
mitosos de revolucion, i su intea·es es supremo
paa·a los pueblos azotados por los disturbios intestinos.
Eutónces, mas que nunca, los desgraciados '
necesitan de la espe1·anza, i esas ideas relijiosas
la t1·aeu al asilo del do loa·, i hacen brillar en él
sus benéfiC'os rnvos. Ellas alumbran aun la noche
misma de la tumba, i desp1egan delante del hombre
mortal i finito inmensas i magníficas pel'S-pectivas.
1
Lejislaclores! qué son todos \•uestros beneficios
compamdos con este gr·an bien f Vosotros os condoleis
dt>l indijente, pet·o 1a B.eli)ion lo consuela.
Vosotros reclamais sus dereehos, pet·o ella fes ,
asegum sus goees i su felicidad. Ab 1 cuántas
''eces hemos hablado de nuest•·o amor al pueblo,
de nuestro respeto a su voluntad 1 Si este lenguaje
no ha ~ido vano en nuestros labios, respetemos
ante todo ese objeto tan quel'ido de la multitud. 1
Cualquic•·a que sea el nombre con que nuest1·a
alta i presuntuosa filosofín quiera designar. esa
instituriun sngrada; sea cual fuere la idea que de
ella tengamos i los bierH'S que de ella espNemos,
allí, en esa ('l'f'encia en esas ideas, en esa ínstitucion
es que el pueblo ha de('retado sus voluntades 1
ha fincado su espe•·nnza i S'\1 bieneSlí.\1', i de ellas
ha becho el objeto de sus mas e, ras afecciones.
Esto basta para que todos nuest1·os sistemas se inclinen
dela••te ele la voluntad soberana.
Pero que la libertad que concedais al culto i a su
libre ejercicio no sea et:t vosotros el efe(•to de una
fria indife•·encia;tal vez üe eu insultante despre<·io,
como esa tolerancia de qlile po•· tanto ti(' mpo hideJ'on
alarde ciertos sofistas peligrosos. sino que sea 1
el f•·uto de un sincero afedo. No debeis tolerarlo
únicamente, debeis proteiel'lo, porque e\ cu\to mantiene
la mOI·al i es util al hombre. Ha habido lejisladores
que, persuadidos de esta saludable influencia
de las ideas relijiosas, creyeron que debiau
liglll' estrechamente e) culto con'las leyes, i prestar
a la Reli¡ion todo el ausilio de la autoridad ch·il.
Ya que vosotros no habeis adoptado este sistema,
que a lo ménos una libe• tad jeneral supla a una
proteccion especial ; i que si vuestras instituciones
no dan creces a la Relijion,_ ellas no le sean contrarias
jamas.
LOS QUINIENTOS, EL 17 DE JUNIO DE J 797. 1
<( Os pongo, señores, por testigos de la verdad 1
gundo, portodos
tos males que han sufrido, en <'l seno de que mi presencia en aquel local seria una apl·obasus
mas dulses creencias, de sus mas cm·os há.. cion del despojo que de él se les hizo a las relijiosas
hitos. del Cármen.
Oh 1 QO os admil·eis de la importancia especial No sé cuál habrá sido la intencion que se ha
que dan a las ideas· relijiosas todos esos hombres tenido al poné1· mi nombre en el Prospecto del
acostumba·ados a alimental'se de ellas 1 Porque Colejio de a1·tesanos; pero sí es mi deber de..,men- \
t~les ideas son las que les asegm·an goees indepen- tir públicmnente tan absurda falsedad.
1
' d1entes del podet· de los hombl'es i de los golpes de
la s.uerte ; ellas son las que templan a sus ojos esa ANTONIO, Arzobi~po de Santafé de Bogotá.
1 desigualdad de condiciones necesaria a la existen- Bogotá, 17 de enero de 1865.
Í¡l cia de las sociedades humanas. · Pero nunca son ~~--~~~~~~-~~~~~~---~-~-----~
L~de mas urjente necesidad que en los tiempos cala· IMPRENTA CONSTITUCIONAL -- POR NICOLAS PONTON.
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~ Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Fuente:
Biblioteca Virtual Banco de la República
Formatos de contenido:
Prensa
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El Católico - N. 86
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El Católico - N. 79
_. .., ___ - - --- - --~--- - -·- -
TRIM:. III. AÑO II. B.ogota, 6 de diciembre de 1864, NUMERO 79.
Alejandda ; es una creftcion nueva, pum, santa,
sin mancha de pecado~ porque aunque hija del
REDACTOR, VEN ANClO ORTIZ. hombre que pecó, estaba destinada a llevat· en su
--===-=----= -- ~ seno al Hotnba·e sin pecado, al Divino Jesus, al
LA CONCEPCION. Dios Rei, Redentor i Salvadoa· del mundo.
Cu~ndo Dios, con su palah1·a omnipotente, sa~ó Por eso el mundo ha dobladQ siempre la rodilla
el univea·so de la nada, creó una mujer modelo de ante Ella, i la ha aclamado escenta de pecado.
las gmcius i la hizo señma del coa·azon del homb1·e. Siempre,~í, porque segun las actas del martirio de
FJStc al despea'tnt' de su profundo sueño, vió sor- San Andrés, este Sa_nto Apóstol. decl.aró ante sus
p1·endido a sn compailera, i tomándola poa· un án- 1 Ju_eces que : ce Rabaen_do sado cn~do 1 foa·mado el
jel iba a ·tl'ibutal'le aduracion cuando Dios le ad- pa·amer· hombre de la tierra aun mmaculada, era
virtió que e1·a cm·ne de su c~rne i hueso áe sus necesal'io que naciem de una Ví•·jen inmac'ltlada
huesos. Em tan linda, tan modesta tan sencilla la el Homlwe pel'fecto poa· el cual repaa·ase el Hijo de
espostt del pl'imer· homba·e" que p~d~ arnlst1·al'lo Dios qu~ había ~riado al hombr·e, la vida eterna
al crímen que manchó nuestra r·aza. El ánjel re- q~e hubwn per·~1do los hombt•es en Adan. » Lo
belde no quiso dirijir·sc al varon para pea·dea· a la m1s~o han ca·eado todos los Santos Padr·es de la
especie humana, temió su fo•·taleza i compr·endió Iglesw.
que era mejor valerse del sé•· mas débil paa·a 1·esis- 1 ~sta cree?cia en la ConceP.eion sin mancha de
tit' a la tentacion, i pm· medio de él hacer caer· al Mana, es umv~wsal : no solo la han pr·ofesado los
otro. El amoa· pudo mas que la refleccion, ¡ el d!scípul~s de Jesus desde el pr·incipio del CristiaRei
del mundo, por compl,!lcea· a su amante t 1·ans- msmo, sano qu? _los mahome~nos, ap~s:u· de no
gredió el mandato del Eterno. l Tanto hasido siem- c1·eea· en la Dtvimdad de Jesucnsto, la taenen con-pt
·e el podea· de la muJet·! signada en su Coran. Las _igle~ias disidentes
Per·o ese pode a· que sirvió al triunfo del infiea·uo tampoco han renegado de esta fe que se halla entre
ese podet· que perdió para siempre , ~ la especi~ !os ct:istianos gl'iegos, como entr~ los de Abisinia;
humana, amontonó sobre la cabeza de In culpable 1 el mtsm.o Lutero que todo lo qmso manchar·, uo
el despa·ecio de su postel'idad; i la solidaa·idad de se at•·ev1ó a toc~a··n la coro~a. respla~deciente
la culpa, colocó a todas las mujel'es en una condi- que adoma las srenes de la VH'Jen Mana en su
cion bien triste. pua·ísima Concepcion ; él dice : « Era justo i
.El Todopodea·oso, siempre compasivo con sus conveniente, que fu~~.e presel'Vada la pe_rsona de 1 cnatm·as, siempre infinito en todos sus atl'ibutos, Mada del P~.cado o~IJmal, pues que de~ta tomaa·
mostró su bondad prometiendo a la. desconsolada de Ella el HIJO de Daos, la cat·ne que habaa de ven ..
Eva, que ota·a Eva quebt•antal'ia la cabeza de la cer todos los pecados.»
serpiente infernal, i rehabilitaría a la mujer. ce Yo Esta es una creencia tan dulce, tan consolado•·a,
mismo haré un prodijio, » ailadió; i ese prodijio tan poética, tan sublime como filosófica pa1·a los
hecho p~t· el Autot· ·de tantos pt·odijios, pot• el Ca·ea- que tenemos la felicidad de ca·eea· en la Divinidad
do1· de tantos mundos, por el Seño1· Supremo de dt>l Verbo Etemo. En esa Vú·jen pa·edestinada pm·
todo cuanto existe, ese pt·odijio anunciado, era el Altísimo para un fin tan .. santo, tenemos una
l\fada concebida sin pecado. Madre cariñosa, compasiva, misericordiosa, que
Tan gt'atHle fué el cdmen de nuestro primea· pa- inter·cede pot· nosott·os ante el Dios justo i sever·o,
dr·e, tal valla puso eot1·e el Cielo i nosota;os, de tal i nos alcanza la g•·acia po1·los mél'itos de Je~ucristo.
manera nos hizo esclavos del que había seducido a En ella funda la cristiandad entem sus mas dulces
la mujet•, que era pr·eciso el sacl'ificio de un Dios espet·anzas ; ella inspit·a las tnas sailtas vittudes,
pat•a •·edimirnos, i Dios p1•ometió ese i.nconcebible es el gum·dian celeste del borfot" de nuestms espo- ·1
sacrificio. EL mismo, el Sé1· de los Sé1·es, el Sét• sas i de nuestl·as hijas, i s~ bello semblante alivia
tres veces Santo ante quien se estJ·emece el univea·- los dolores del eufet·mo, dá a·esignaciou al desgmso
i a·uje de espanto el infiemo,debia hacerse como ciado i quebranta los hienos del cautivo. No hai
uno de nosotros, i ponet·se entt·e las manos de sus pena que no se alivie invocáQdola con el dulcísimo
ciegas cr·iaturas par·a que lo despedaza1·an. ¡Oh no~b1·e de Madre. 1 Oh ! ¡, .Quién no inclinará
inmenso valor de la ct·iatma humana ! 1 Solo la su frent-e ante la Madre de Dios ? ¿ A quién no
sangre de un Dios puede set·virle de signo repa·e- halagaa·á la ic.lea de estat· cubie1·to con su sag1·ado
sentativo ! ¿ Cuánto val o a· tendrá, pues, el bien de manto 1 ¡ Es tan bella 1 ¡ Nó, no l1ai belleza que
que ra p1·eval'icacion de Adan nos habla pl'ivado? pueda comparársele, los mi~l"!J?S Anjeles la con-
El Dios di"stinndo al sacl'illcio, el Dios-consus- templan cstasiados, le irven de escab~l i la llaman
tancial al Pad•·e, jm·mó con su propia mano,segun su Reina 1 Sf, Ella es supea·iot· a los Ahjeles, porla
espr·esion de San Agustín, a la mujer· que babia que sh·vió ue templo al Redentor.
~e servirle de Mad1·e. Esa mujet· privilejiada, que Pot• eso Pauto V, prohibió atacat• en 'publico su
1ba a ser tabemáculo del Altísimo, debía ser in- inmaculada Concepcion ; Ga·egorio XV, estendió
maculada po•·que nada manchado toca el Señor. esta prohibicion a los actos privadós; Urbano VIII,
«~a mode1·na Eva, como dice el señor Augusto condenó la proposicion de Baio contra esta creen- 1
N1colas, debe ser de la misma condicion que el cia ; Inocencio XIII, estableció la Octava que
~uevo Adan : son dos en unn cal'Ue; comienzan Clemente XI, hizo obligatol'ia pat·a toda la Iglesia
JUntos un mundo nuevo. )) Esa mujea·, en efecto, que acojió con place¡• esta festividad; i Benedicto
segun San PablQ, no es de esta creacion: es una XIV, declat·ó que la Octava de' la inmaculada Connovedad
en la tiel'l'a, como dice San etemente de cepcion de Mal'Ía, e1·a tma festividad de las mail
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
EL
solemnes. La Cristinudnd así lo creía i lo había
creido.desde el tiempo de los Apóstoles : no era
po~ible dudarlo.
La Iglesin anhelabn hacia mucho tiempo, que
se elevara a dogma la Concepcion Inmaculada de
la Madt·e de Dios,i los Obispos lo habian solicitado
así de la Santa Sede, a nombre de sus· respectivos
diocesanos, El seüot· A u gusto Nicolas cita · entre
otros escritos de estn especie, las siguientes palaba
·as del señ~~· Obispo de Acerenza :--ce En los
<< malo~ dias en que vivimos, la Providencia Di vie<
na ha permitido que el pueblo Cristiano con sus
« Pastores a su cabeza, se dirijiera pot· sí mismo a
<< la Cátedra Suprema de Pedro, suplicando al So
« berano Pontífice que definiea·a fU fin esta cues<<
tion, hiciet·a nun mas manifiesta la verdad por
« un oráculo infalible, anunchu·a al mundo católi·
«cola Concepion Inmaculada de la Madre de Dios,
« que es tambien Mada•e nuestt·a par adopcion, i
<a·e todos los coros de.los Ánjeles has
« ta el tt·ono de Dies., i que ha anancado siempa·e
res había llegado. Dios habia
dicho a la desventm·a Eva : «una muje1· quebrantará
la cabeza de la serpiente que te ha engañado,
>) i la hija que acababa de concedel' a las
lágt·imas de una anciana estel'il, era esa mujer.
A a babia orado mu<:ho, babia espea·ado con fé
viva conti'U la mi ma imposibilidad, i Dios la htzo
madre de la madre de Dios, poa·que ÉL no concede
ordinariamente ga·andes gracias, sino despues de
haber sometido a la•·gas pruebas la fé i la constancia
de sus siervos.
El infierno tambien se conmovió ; babia sonado
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E>'L C A T O L I C O • 243
su hora. Satanás quiso mat·cm· con el sello de sus 1 suales de sus señot·es, se hundían en los plnceres
esclavos a la niña que acababa de recihh· el sét·, de un lujo voluptuosa. ·Et·an altanet·as, ot·gullopet
·o Dios se lo prohibió pol'que Ja habia desti- 5as, coléricas, imperios~s con sus pobres esclavfls
nado pat·a ser su santnario, pot·que habia Iwcl)o a quienes, a su turno, trataban como cosas. El
de ella )a primera piedra del grandioso edificioso toca~or de una dama romana era temible pat·a sus
que, cien años mas ttu·de, debía levantarse ma- siervJ.ts, porque el c01·azon de las patricias, acosjestuoso,
indestructible sobt·e las ruinas de los tumbrado ni horrot· de Jas luchns de gladiadores,
altares de Satanas. no conocía la compasion: ndemas de Jos costosos
La madre de Dios vivió humilde i oscut·a. En- cosméticos de que usaban con profusion, de Jo.s
cerrada en el templo miéntras fue nirw, despues caprichosos jiros que hacia u sufdt· a sus cabellos,
esposa de un artesano avecindado en una ppb~!3Jr de las costosas telas con que cubrian su cuerpo,
aldea; apénas fué conocida de unos pocos la que ~e los espejos de bt·uñida plata en que se miraban,
mas tarde debía recibir por Jnrgos siglos Jos ho • de los collnt·es i b•·azaletes de pt·eciosas piedt·as
menajes i bendiciones de la humanidad. <>on que se adomaban, usaban de ordinat·io uña
Ella en quien fué rehabilitada la mujer, debia pequeña daga puntiaguda, con puño de · mndil
ser el modelo de las mujeres, inocente, humilde, pt·imorosamente cineelado i tr•·minado en una
t•esignada, estt·aña al ruido del mundo, casi des- argolla de oro,en que introducían el dedo como en
conocida fuera del boga¡· que embellecía con su un anillo pm·a tenerla siempre lista : em el inspresencia,
del modesto boga a· doude pasal'on $\lS trumento con que castigaban sin piedad el mas
dias t•·anquil.os sobre la ti e ITa, ¡ qué personas L.. lijero descuido de sus esclavas, que no solo te·
Dios i la madre de Dios l uian el debea· ue adivina•· sus capl'ichos en el toca-
Cuando los doctores de la Sinagoga veían pasar do, sino que debian saber inventa•· cuentos que
a JEsus enseñando una doctl'ina tan sublime, sem- distmjct·an el aburrimiento de esas sultanas.
bt·ando en su camino los beneficios i los milagros, Los romanos al conquistar la Juden, habían
pudieron.entrevet· tal vez algo de la gloria que le llevado a ella con sus mujeres esas costumbres ;
guat·daba el ponenil·; p~ro lo que no pudieron i como segun la lei de Moises que los judíos p•·ac~
imajinat· nuura, ni sospechar s·iquiet·a, fué la ticaban,. em maldita i quedaba cubierta de oproovacion
perpétua tributada pot• la humanidad a la bio la mujet· que no llegase a ser madre, puede
humilde aldeana de Nazareth. concebirse la monstl'Uosa alianza que, en esta
Tiberio mandó una vrz colocar a JEsus en el pat·te, barian las costumbt·es paganas i las judias.
número de los dioses: él no sabia. que aquel, a Sin emba1·go, babia entre las vít•jenesconsngradas
quien queda tributat· el mismo homenaje que a al templo ~el Señot·, una cuya belleza deslum}:H'aHét
·cules i Esculapio, era el Dios del cielo, Señot· dom realsaba una severa virtoº, j que cande
todas las cosas i cu y o altat·, coronado po1· la dorosa, tímida, sencilla' i pura, babia hecho
Ct·uz, no podría levantarse al lado de los altares formal voto de conservat·se vírjen. El cal'áctet· de 1
en que se ado1·aban vanos simulacros. PeJ'Q lo esta anjelical criatura chocabn eon las ideas de
que ménos podía figurarse es que Vénus i Diana sus correlijionarios i con las costumbt·es de los
con su rortejo de ninfns i gracias cnerian tambien, podet·osos señot·es de la tiet'l'a. Humilde i •·esig ..
i que en Jugar de esas estátuas cuya vista hacia nada, no se fijaba nunca en su hermosura que
estremecet· a la inocencia i volver el rostro al hacia brillar aun mas pot· esto mismo. Todos la
pudor, la imájen de una pobt·e campecina, sím- amaban pot· su dulzm·a; sus mismas compailebolo
rle In ptll'eza, de la modestia, de la humildad, ras la admiraban i aunque la v~ian mas linda que
reeibit·ia Jos homenajes de J.a humanidad rejcne- todas ellas, no les inspiraba envidia sino afecto.
rada. Fué un dia de duelo para las sacerdotizas aquel en
Cada nacion, cada ciudad tiene su santo patro- que el sumo Sacerdote i los tutot·es, recordándole
no: aquel de sus hijos que se ha he<;ho mas que tenia ya 15 años, notifi<'arou a María hija de
gmnde por sus virtudes, si(¡uiet·a sen un pobt·e Joaquin descendiente de David, i de Ana, vástago
jJrnalero, es el mas yenerado en sus altares; pero de lu casa de Aaron, que debía c~mpli¡• la lei i
MARÍ.A. es de todas partes : la humanidad en masa tomar esposo. .
repite todos Jos dias las palabt·as con que eJ ánjeJ de Ella sabia el voto que tenia hecho, i sen tia en
Dios )e anunció su g•·andeza; Jos niños ántes de dat· sí la virtud del Altísimo para cumplirlo ; presenun
paso firme, saben que tienen una madre en el tia, como dice el señot• de PouJo.ulat, e) Evanjelio,
~ielo, i el nombt·e que le dan espresa bien todo lo pero aunque opuso tímidas súplicas, se resignó a
que hai de dulce en el respeto, todo lo que hai obedecet· confiada en que el Set· Eterno la asistiria.
de tierno en el amot·. Colocáronse en los luaa¡·es respectivos del tem-
Pad¡·es que quereis hacer a vuestros hijos obe- plo, las varas secns de ;lmendro de los pretendientes,
respetuosos, hom·ados, enseñad\es a atnat• dientes, bendecidas pot• el Sace1·dote Supremo, i
a MARÍA. Mad1·es que quet·eis p;uardat· la inocencia cenando cuidndosamente las puet·tas, ~e esperó el
de Yuest•·as hijas, hacel'las dóciles, humildes, bu e- prodijio que dehia dar un esposo a la vírjen. "Los
nas esposas, buenas madres, haced que sean de- Padres de la Iglesia refiEren que la vara de José,
votas de la Vít·jen. cm·pintero de Nazaret, hombre justo pero ya de
___ _..... edad avanzada, fué la que al dia siguiente al abril·
MODELO DE LA l\IUJER CRISTIANA 1 FUENTE DE LA
FELICIDAD SOCIAL.
Babia en la Roma pagana, un refinamichto de
lujo, de crueldnd i de conupcion qur, met·ced al
Cl'istianismo, ap-énas podt·ia hoi coucebit• la imajinacion.
Las damas romanas que sabian set· un
objeto apénas apto para satisfacer Jos deleites sen-las
puertas, se halló verde i florida como la que
antiguamente vinculó el sacerdocio en la familia
de Aaron." Un jóven que anhelaba' Ja posesion de
Mada, al ver el prodijjo pnlideció, i sinti9 cruzar
por su cerebro un pensamiento desesperado, pero
una mh·adn de la doncella lo dominó. ''Rompió
eutónces él su vat·a i corrió a una gruta a ence·
n·arse con los discípulos de Elias."
La mirada de la Ví•·jen hizo un santo de un de-
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1
244 -EL CATOLICO.
sespea·ado, ¡eso mismo sucede aun. Ella es po- '
del'Osa i (;ambia con su intea·cesion la suerte, no
solo del individuo sino de la sociedad entea·a.
El mata·imonio ~e Mal'fa, necesario en los desig~
nios del Todopodea·oso, para dm· principio al ca·uento
drama de la a·edencion del jénero humano, fué
, tambien el principio de su maternidad univea·sal.
Nunca dejó de ser pura, i 5US virtudes son el modelo
que deben pl'Ocurar imitar las mujeres cristianas.
A la mada·e dh•ina del divino Jrsus debe la
mujea· la condicion actual de que goza en el mundo.
De esclava, ella la convirtió en señora ; de
cl'Uel i disoluta, la volvió compasiva i casta ; de
voluptuosa la hizo modesta ; de altanera i orgullosa,
la hizó humilde ; de colérica e impea·iosa,
la hizo paciente i_ resignada; · de maliciosa, la
volvió sencilla, i de holgazana la convirtió en la-boriosa.
·
Por eso la mujer cl'istiana es adorable. No~ interesa
en ella tanto la belleza ffsh:a como la moral :
la felicidad se siente a su lado, todo lo engalana
con su presencia ; tiene pala ba·as de consuelo paa·a
todos los dolores ; su hu mil dad i su candor la le·
van tan poa· encima de las altanea·as i desenvueltas
cortesanas. La mujer cristiana es buena hija,
buena esposa, buena madre, buena hea·mana, bue-
, na amiga) buena en todo poa·que Pl'OCUI'a imitar a
la Santísima Vh·jen Mal'Ía, i 110 a las patricias romanas,
a las mujeres paganas. Cuando en un
pueblo hai muchas mujet·es vea·dadea·amente ca·istianas,
las costumbres se moralizan, la paz reina
i las bendiciones de Dios caen como la lluvia fecundante
sobre el sembrado reciente. Los hombres
las aman deveras i las respetan amándolas, i ellas
deciden de la suerte de los pueblos, pot·que el
progres~ en la virtud es el ver·dadero proga·eso. -... - En el número_ -363 de ce El Tiempo,>> hemos
visto un artículo qué, aunque dil'ijido al señoa·
doctoa· Chiari, en su calidad de Redactoa· de la
«Voz del Catolicismo,» atañe a todos los cl'istñmos
católicos, a todos los que veneramos a la Santísima
Vít·jen María de cuyo culto se mofa el al·ticu-
1 lista, i a todos Jos que creemos en la di \'Ínidad de
Jesucristo c~mprobado .con sus milaga·os. El auto1·
del artículo niega esos milaga·os, i se funda para
negarlos, en los siguientes argumentos.
1. 0 Dios, al crear el univer·so lo sujetó a leyes
fijas: el milagro supone ia violacion de esas leyes,
es decir, la violacion de la voluntad de Dios.
2. 0 Si Dí os fué bastante poderoso para hace•·
esas leyes, i lo es para ta·astonaarlas, es necesaa·io
' probar que alguna vez ha quea·ido vel'ificar ese
tt·astorno i que lo ha verificado.
3. 0 Si ese trastorno puede vel'ificarse conforme
a la misma lei, el milagt·o no existe. ,~
4. 0 La violacioo de una leí es un delito tanto
mayor cuanto la lei sea mas sagrada : el delito es
conta·arlo a la justicia que es emanacion de Dios;
si Dios mismo infl'inje su propia lei, deja de se¡·
1 justo, se contradice.
- 5. 0 Seria blasfema•· de Dios, suponer que no
podíamos compt·endel'lo si no violaba las leyes
naturales, si no hacia milaga·os. ·
6. 0 El milagro impliea falta de previsiou en
Dios al creat· las leyes natumles, si habia de
ocua·¡·it· el caso de tenea· que \'iolat·las pat·a mosta·m·
su pode1·.
7. 0 Dejaría Dios de se¡· omnipotente, si no
pudiera hacer alguna cosa sino violaudo las leyes
que, con caa·ácter de eternas e inviolables, dictó a
la naturaleza.
De todos estos m·g T.entos, deduce el m·ticulista
que el milagro, como nosotros Jo comprendemos,
está en contradiccion con la justicia~ con la sabidua
·fa i con t'l poder infinito de Digs, i que de
consiguiente es l\bsua·do.
Niega, pues, el mismo misterio de la Concepcion
Inmaculada de María, i echa poa· tierm Jos
fundamentos del cl'istiauismo; pero como todos
esos m·gymentos están Yictoriosamente refutados
en la quinta conferencia del padre Félix, que publicamos
en nuestros números 73 i 74, a .esa confet
·encia l'emitimcs al lector.
¡ Quién como tú, Elespues del R ei del cielo,
Hermosa, santa, inmaculada Reina;
Quién como tu, cuya bendita frente
Lleva en la altura la imperial diadema!
¡Quién como tú, que recibiste una alma
En quien nunca se vió la mas lijera
Mancha de imperfeccion que disgustase
Al que es la Santidad por excelencia !
¡ Bendita tu, Señora de los cielos,
Que de tus santas glorias la primera
Fué verte libre de la negra mancha
Que los hijos de Adan consigo llevan!
¡ Bendita tú, bendita para siempre,
Que en la estension de siglos sola cuéritas
.La gloria de Eer Madre del Eterno
Por tu humildad i por tu gran pureza!
¡Oh rosa sin la espina de la culpa,
Oh perfumada i cándida azucena,
Oh violeta humildísima inocente,
Nacida de este mundo en la maleza :
¡ Quién supiera cantar tus perfecciones,
1 La voz del arcánjel quién tuviera;
Para decirte ahora: Dios te salve
Vírjen purísima de gracia llena!
Oh, cual voz, cual palabra, cual acento,
Cual suspiro ardeutísimo siquiera,
Podrá encontrar el corazon humano
Cubierto de dolores i tinieblas,
Para pintar tu dieha sin medida,
Para mostrar tu celestial belleza, ·
Para ensalzar tu gloria incomparable,
Para eEpresar tu santidad excelsa ?
1 si dignas palabras no encontramos,
1 si todo en nosotros es miseria,
¡ Qué podremos llevar a tus alta~es !
En tu mas bella i mas alegre fiesta ?
El que Jlorando vive, ¿qué otros dones
Puede llevar a su divina R~ina,
Sino sus lágrimas de humilde gozo
Que a un tiempo amor i gratitud espresan?
Recibe, pues, Señora de los cielos,
Nuestra mezquina i desdichada ofrenda,
1 si mi1·as en ella de tus hijos
La escasez, el dolor i la pobreza,
1\lira tambien en ella dulc~ Madre,
Una plegaria ardiente i lastimera,
Un testimonio de su amor sincero
De su respeto i su filial terneza.
SILVE.RIA ESPJNOSA DE RENDON.
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E L C A T O L 1 C O. 245
PLEGARIA 1 amoa·; i que pueda ota·a yez celeb1·al' con himnos
QU.E DlRlJE LA CIUDAD DE BOGOTÁ A liARÍA SANTÍ- de triunf() eJ dia de tu Coocepcion.
,
1
SUlA, EN EL ANI\'El\SARIO DE SU CONCEPCION.-1864. Sí~ M~~~~e l~lia, C?m~a~é:ete de mis dolores i o clem1ms 0 pía 0 dulci.s amatguaas, pH.Ie pm m1, 1 tu que todo Jo alcanzas,
Firgo Ma~ía. ' conseguirás el remedio de mis males_; i asf podré
¡,Desechaa·ás, Señm·a ¡ Madre mia, los t·uegos gozosa .alzaa· hasta tí Jos cautos de m1 ga·a,tJtud.
de una hija desga·aciada '? No~ Sei1m·a, porque tus ALEJO PossE MARTINEZ.
misf.ricol'dias no tienen limites, i porque tus oídos
·est~n siempre atentQs a Jos soUozos del que jime, r,.¡j!J.tJ.lJJJJ.!JiJ.J.J.J!J)SJQ.
·j pa1·a cousola1·lo; i tus manos siempre prontas para ---- -----
eojug~~· las Jág1·imas del desgt•aciado. Con razon MUDANZAS INTB.ODUCIDAS l~OR EL CUISTIANISMO EN
la Iglesia te canta clement~., piadosa i dHlce,
poa·q.ae tu clemencia, tu piedad i tu du~zunt son LA CONDICION DE LAS liUJERES.
pm·a J9S cl'istianos la fuente de su espea·anza; En el dia de la solemne prueba en que Dios quiso
,porque en esas tres gtandes p1·errogativas ven, 1·e- Ye1· si el homb•·e sabia resisti1· al demonio, la mu:
gocijados, Jos mas abundantes manantiales de las jer fué quien~ con sus seducciones, le hizo perdet•
.ga·acias i de las miset·ic{)rdias del Etea·no. . las eternas felicidades prometidas a su obediencia :
CoiJfiada, pues, i llena de seguridad, quiero entóuces cayó con el hombre, pero mas bajo que 1
1
-elevaa· hasta tu resplandeciente t.·ono mi ''oz entre- ét, poa·que et·a la causa de su caida. Quedó degt·a-
. cot·tada por los sollozos, pretendiendo alcanzar de dada, envilecida_. i' fué el símbolo de la naturaleza
.tí el remedio de mis males-el bálsamo para mis sensual. El homba·c la empleó como su criada i su 1
dolorosas heridas. esclava; sirvióse de ella como de un juanete para
Hubo dias glol'iosos para mí en que ostenté su voluptuoso rec•·eo. Veámosla en et Ol'iente;
ante el mundo todo el amo1· que te pa·ofesaba: yo 1 cuán humilde i miserable es su destino I su amo i
me vestia con mis mas ·ricas galas pa1·a celebra1· señor le dá apénas una pa1·te en el festín conyugal 1
el anivea·sa 1·io de tu purísima Coucepcion; en ese que debe repartir con otras cinco o seis esposas.
1
dia las campanas de mis templos anunciaban Pa1·a ~~'.la libertad i la independencia; para él .. el
alegremente el placer que me inundaba con tu ta·abaJO 1 sus goces, la vida ajitada, las nobles parecuerdo;
i miénta·as que desde el ¡tié de los al- siones, el placer, farna i ~loria; para ella, la re·
tares subía hasta tus plantas ta nube del incienso clusion, la soledad i el fastidio del iet'l'allo ; para
que se quemaba en tu honor, mil voces resona- ella, el vacío del alma i del co1·azon: vivirá des.
han en el co1·o cantando tus alabanzas ,i repitiendo conocida, invisible a todos Jos ojos ; no tend-rá un
mil himnos a tu uomb1-e ; entónces todos mis nombre, no será madre mas que para daa· la vida
hijos, que tamb\en e.ran tuyos, me ayudaban con a hijos que no la conocerán i a quienes en breve
entusiasmo a -ce1ebntr tu nombre • la amaa·gura ¡ olvidaa·á ella tambien.
el desconsuelo no tenian enta·ada en mí, en esos Cuando la humanidad se adelanta de la India i
momentos de dulcísimo regocijo ; la alegl'ia me de la Persia hácia las rejiones mas libres del Oc•
:rodeaba po1· todas partes; i en mi pacífico hoga 1· cidente, hácia aquellos sitios donde la fatalidad
no se oía en tal día ni una sola queja, ni un solo física que pesaba tan gravemente sobre ella en las
suspiro; parecia que el dolot· mismo se ausentaba orillas del Ganges i del Euf'rates se debilita i deja
pa•·a dejar campo libre al place•·; las voces de alzal'se delante de ella la libertad humana; cuando
mis hijos, unísonas se alzaban cantando himnos el hombre empieza a emanciparse de la naturaleza
en tu loor, i todos se consideraban felices tan solo i reclama conta·a ella los derel'lws que ha recibido
con podet• llamarte libremente Madl'e, i Madre de Dio::;, tscasamente admite a la mujer· a partici.
amantísima. Los votos i las o1·aciones de las vh·- paa· de su en:umcipaciou: todavía se la compra
jenes consagt·adas a tu se1·vieio salian de sus puros como se compa·a una fanega de tierra i el ginéceo
co1·azones, i sin mezcla de pesa•· llegaban hasta tí reemplaza al .sen·allo ~ sinembnrgo, tambien eUa
como el pe1·fume de las mas fl'agantes flores. empieza a sali1· de su degradacion. -
.Pero mas tarde la bol'l'asca de las pasiones sopló En la Ga·ecia, donde el hombre, juntamente
·con fua·or; la impiedad i el ' 'icio levantaron su orado•· i guener·o, no hace mas que pasar· de u u
odiosa bandera i lograron hacel' de mí la \'Íctima combate a otro~ no puede ir~ a buscat· sus placeres
de su fm·or, i me sumie•·on en la desg•·acia. En- en la muelle i voluptuosa vida del Asia. El amoa·
tónces, Señoa·a i Madre mia, al ruido de las dulces de una mujer basta a su corazon que llenan ya
pstlab•·as de libertnd i progreso, la tinmía mas tantas otras pasiones, i como a cada instante le
hol'l'orosa se apodea·ó de mí~ f me pa·ivó hasta del llaman a la plaza pública Jos intea·eses políticos, l
grato consuelo de postrarme ante tus altares pi- p1·eciso _ es que deje la que ha tomado por esposa 1
diendo misel'ico•·dia; mis templos permanecían ce- envejecer sobt·e la cuna de sus hijos: así es que ,j
1·r·ados, i las campanas ca•·ecian hasta de los ayes allí la mujer sabe lo que es ser madre, i se sienta 'j
del dolor. Entónces fueron ultr<1jadas i arrojadas sola con su marido en el hogaa· doméstico, pero l
de sus claustJ·os las vú·jeues que en el eoro se ocu- esto fué todo Jo que pudo hacer po1· la mujer la ]
paban en bendccia·te; i con la falta del culto, es· antigüedad ~ana. · 1
presion de mi fé reUjiosa, pensaron los inicuos La Greci mundo del arte i de la belleza, había ·¡"
a&Tanca•·me hasta el recuerdo de mi dulce i con- amado a la mu.jet• como a una cosa bella <¡ue t esoladora
Madre. Pero no, Vírjen siilnta i pura, mia marchitar·. En Roma, ciudad .cte soldados que 1
poa·que ~u~ c~ntinuos beneficios, i la gratitud que uo conocian ni quisieron conoce•· mas que la guetengo
hacw t1, me llenan de confianza i me hacen na, pueblo de bronce cuyo corazon Jamas se
espet·a•· que tus ruegos a1canzan\n de tu Hijo san- ~blandó ante la hermosura de una mujer., la espo·
tísimo rnit·adas co~1pasivas, i harán que EL de- sa no tuyo mas mérito que el de dar al estado ro·
rrame sobre mí el tol'l'ente de sus misel'icoa·difls bustos guea·r·e¡·os. Allí se la ve sola en la casa con-
¡ hará · que huya desp~vor·ida la impiedad i qu~ yugal, pei'O debajo del padre de familia, en su 1
veugao otra yez a remaa· en mí la justicia i el J mano., in manum viri; ~i quiere, podrá cedcrln,
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246 E'L CATOLICO ..
1
porque es su haciendª' ; ;si bebe vino, roba las r iba· a coocebk, pem er ejél'('ito de los Ánj.eles baj.ó
1
'
llaves o comete adulterio, le será permitido d-arle dd ci:el&,i hubo· una gt·an pelea .. i el demonio, venmuet
·te sin jueces, sin testigos. Si a. lo méMs la cítd~ segtmda vez, filé precipitado al nbismo: Crismujer
hubiera podido consea·vat· aquel· puesto e u el tose había hecho ~arne pa•·a enseña•· mejor a los
hoga•· doméstico, acaso algun dia hubiera llegado hombt·es a domat• ei demonio de· la came. ÉL, el
a suavizar aquella dua·a lei, pero pt•onto se }e dispu- Dios fuerte,. etet·oo,. h1finito, bajó al seno de una
1
1
•• ~ ..
tó una mujet· estranjera. Roma, en efecta,. Jl() ha- Vírjen: por· el solo esfuerzo de su omnipotente
bia podido impunemente doma¡· al mundo~ tenfale, vohtntad ~u.bie~o·a podido tomar aquel cuerpo mor-sf,
encadenado bajo su yugo, pe1•o .éi se vengó dá'n· tal; pero paTa q·ne quedase bo.-rada la culpa de
dole sus vicios. El Ol'iente sobJ·e to~o, en aquella Eva, para que se le,•antase la m.uJet· que tanto ha- 1
época vel'gonzosamentedegradada,filtré g!>tna gota bia bnjado,. se. necesitaba nada ménos que el que
t:n fas venas dei cO'loso su corrupcion i sus fmpure- una de eiJas npa11:eeiese al mundo como la mnd•·e
zM : entónces tbdo des~•pareció ; l_as antiguas eos- de Di~s,. i resplandeciente con todas fas gk>rias de
tumbres, los atiguos derechos se borraron hastl;\ su hij'(). Por Mada, la muJen·ecolnó' su dignidad.»
de la memoria~ En otrosu~!empos,. Cel'~JllODias si m.- .
bólicas, la· tot'ta partida cán la n~vi~. ' confarreatia,
-el metal pagado pm· é), coemtio, Jigapan a la mujer
con el hombre, i hacia a de ella su .cosa; res,. su
propiedad :-el goce, usus, la posesion qe un año,
de tres noches,. anni continui, ttinoctiun usurpa"tio,
bastnr·án en adelante. ¡Casamiento irrisorio t
i sinembar·go la mujet· aplaude a esta mudanza:
siempre ct·ee en la indepe'i1dencia, i no ve que pierde
en dignidad lo que gana en ' licencia; que el
matrimonio, una vez que ha perdido su cat·áctet"
legal, no podrá ya servil• de f1·eno a hombres que
han respitado eJ am·a enet·vadot•a del Asia. El
viejo Caton, aquel rijido censor de las cosiumb'r'es
¿ no ha manchado ya las miradas de sus hU os con
un vergonzoso comercio con una esclava ? ¿Qué
harán los otros si da el ejemplo del escándalo aun
aquel a quten el pueblo todo entero-creyó debel· el'ijh
· una estátua con estas pnlabras : ce 'En honor de
Caton >) po•· haber, con saludables decretos i sabias
ins..tituciones, salvado a la república romana que
la 'invasion de las malas costumbt·es habia llevado
a la Ol'illa del pt·ecipicio? >) Sí, durante su larga
vida de mas de un siglo, peleó con valor contt·a el
mal, pet·o a los ochenta años, cansado de la lucha,
dejó que t•ebosara sobre su cabeza el torrente que
inundó a Roma hasta el c01·azon; i aquel pueblo,
cuyo senado había pa1·ecido una asambleá de rtyes,.
se revolcó en el fango como un animal inmundo.
No hubo ya entónces mujer que pudiese lcvanta1·
en Roma una ft·ente casta. La antigua matt·ona se
convirtió en la Mesalina del poeta o en la gran
prostituta del Apoealipsis que,cubierta de púrpura
i de escarlata, prendida con joyas de oro, piedrns
preciosas i perlas, tiene en sus manos una copa de
oro, llena de abominaciones i de impurezas, a donde
los hombres van a embl'iagarse eon {'1 vino de
la prostitucion. Instrumento de aquella desenfrenada
conupcion, la mujer recibió por eastigo de
ella el desp1·ecio de aquellos mismos para· c·uyos
ve•·gonzosos placeres servía: temian degradarse
elev~ndo hasta ellos a aquel sé•· degradado, i fué
prectso, para que se viesen aun algunas uniones
legales, que Augusto i sus sucesores diesen primas
al matrimonio. (t) .
Per~ al ~n apa~eció en el cielo un gran prodijio :
~~Yo v1, .dtce el discípulo quí't'ido, yo vi una muJer,
vesttda del sol, con la luna bajo sus plantas
i en. la cabeza una cot·ona de doce estrellas; luego
un mmenso dragon que tenia siete cabezas i diez
cuel'llos, i siete diademas sobre su:s siete eabezas
se paró deiJinte de ella para dev01·at' al hij'> qu;
(1) L.ei Ju!ia, ~ada 17 años ántes deJ C. Decretába e! matr1 m.o~i~~ 1 recompensaba con la concesion de
c•~rtos prH'JI_eJIOS a los que le contraían. Para multi·
p_hcar las UDI~J?es legales, Augusto llegó hasta permitir
a los patnctos que se casasen con biJas de libertos.
EL NACIMIENTO DE NUESTRA SEÑORA •.
Huyó del polo el aquilon sombi'Í.o :.
1 el cielo, ya sereno,.
Piadoso vie•·te el cándido rocío,
Que ocultaba en su seno.
En tus entrañas, tie-rra, agt·adecid.a
·Recibe el don fecundo,
1 la salud pt·odúcele i la "Vida
Al angustiado mundo.
· Florece, o terevinto1 y de tus flores
Brille la pompa ufana,
Al desatar sus claros esplendores
La plácida mañana.
Y de rilas el aurora refuljente
Ome sus manos puras,
Cuando hoi anuncia a la oprimida jente
El sol de las alturas.
Corre alegre, o Jordan, i en tus riberas,
De Jericó las a·osas
Embalsnmen del aua·a lisonjern ~;~~~.~1 1
Dis a!as vaga•·osas.
El cedro inmenso la cerviz erguida
Levante al alto cielo;
1 su aroma dulcísimo despida
La cumbt·e del Cnrmelo.
Paso la nieve del invierno triste ;
1 del Hermon la falda
Depone el hielo ¡·fjido, i se viste
De carmin i esme•·alda.
Albl'icias, Israel ; ya compadece
El cielo tu jemido;
Vuelve al benigno sol, que te amanece,
El semblante aflijido.
Mira el libet·tador, que de tu mano
I del cueiJo dvliente
Rompel'á las cadenas, i al tirano
Quebrantará la frente.
Alza del polvo : ya empezó tu santo,
La lid i la victoria :
1 cíilete, oh Sion, el rejio manto
De tu esplendor i gloria.
1 conve1·tida en gozo la amargura
Con festivas canciones
Convoca el universo, i su ventura
Anuncia a las naciones.
&W~ WJá\ffi~~ ..
¡ Oh Madt·e del Redento1·,.
Puro sol de nuestro dia,
Refujio del pecador,
De los pea·dogados guia,
Ave Maria!
¡Oh Vú·jen de gracia llena,
L11z de la sabiduría,
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
EL CATÓLICO. 247
Cuyo oolce nomb1·e suena
Con tan rélica a.·monfa,
Ave Matía 1
Radíant-e~strella del mar,
'Que en nuestr·a noche somba·~a'1
Nos puedes so.la .lJevat·
De salvaeion a la via,
Ave María.
·Cunndo, -<• ·bendita tú eres,""
El arcánjel te :decia.,
... Entre .todas las mqjercs;
":EI.Sepor .a :t( :me ·envia,
"'Ave M~wfa.'''
Tu nlma inocente i pura.,
Sin d.uda, oh Ví•·jen, sentta,
Una -inefable dultm·a
.• Que casi espit·ar te hacia.,
A ve Mal'ia.
·Pues bien Señora, yo sé,
Mi al m a en -:eU.o con tia,
fQue -cuando llena de fé,
'Té dice la mente mia,
A ve 1\faría,
!J'u corazon matemal
Late, oh Vír·jen, todavía.,
De aquel place•· cel-estial.,
Con que al at·cánjel oía,
"A·fe María."
Pot· eso siempre he sentido
Una inde<-:ible alegda, ·
Al resonar en .mi oído
Esta santa·melodía,
Ave Mada.
Por eso, oh fanal del puerto.,
· Tanto encanto me ofJ'ecia,
D~cirle, aun cuando inespea·to;
Del.placet· en pos corria., ·
A ve 1\fada!
Por eso, ya que so1 padFe
De mis hijos la .voz pia,
Siempre oirás, gloliosa Madre,
Decil'te unida a la mia, ·
.Ave Mada..
J P.EBDON, OH .1\IA.l\Í~-J ·
Ecselsa Reina_,
Mada·e amorosa,
Oye -piadosa
Nuesb·o clamor:
Ti e m pla pmpicia
Con tu dulzu••a,
N uestt•a ama1·gura,
Nuestro dolor :!
¿ Cómo es posible,
Esthet• divJna, ·
. !Que el que se inclina
Ante tu altar.,
De él se retire
Sin un consuelo-,
Cuando su duelo
Puedes calmat· ;?
Mi1·a a tus hijos
Los mas amados,,
J Cuán demudndós
T,emblando -están !
¡Mira cuál alzan
A tí las manos,
Niños i ancianos,
Llenos de nfan.!
Tot·na • . Señora,
·Tus -santos ·ojos.,
Que los ¡-enojos
.Sob•·e ·tu .faz,
Nos aa·rancár.an
Toda esperanza,
De hallat· bonanza
Consuelo i paz 1 .
q'ú di!l Eterno
;(i-.-an Tesoa··era,
Ti1, Mensajera
De todo hien'1
-I ... o que pedimos
Tú puedes daa·.nos.,
.Tú consolarnos
.Puedes :tambien.
·vuelve, JSues Madre.,
Tos ojos bellos,
1 mi.re -en ellos
E1 cor.azon ;
.Que D.ios perdona
Tanto delito ..
I ya está ~.scl'ito
Nuesta·o perdon
_Que por tu mano
S~ ~njuga el lloro,
Que el gran tesoro
.De nuestra FE,
Dios no retira ·
En sus enojos ·;
Pórque en tus ojos
.1 P..ERDONJ 1 1 se lee 1
OBITUARIO.
rLa señol'a BEATRIZ ARBOLEDA DE V. ha bajado
a la tumba. Retoño _pt·ecioso de un tronco ilustre
-segado en fl01·, ·IJeyó al sepulcro la.s simpatías de
. todos; pero lo que nos ha sorprendido, lo que nos
~ha consolado verdaderamente, es ver a los enemigos
de su heróico i malogrado pada·e,disputarse el
det·echo de verter una lágrima sobt•e el férett·o de
lejóven huérfána.i regar.fiores sobre su sepultura.
DE LA CURIA.
PROGRAMA
para la sole1rutizacion en esta M et?•ópoli de la
.vísp(3ra i del dia ·de la ·Gran Festividad de la
.Concepc'ion ,inmaculada de Nuest'ra Señora.
DIA . 7 DE DICIE~1BRE.
A las doce del día, repique jenet·al de campana-s
·¡ .volad01·es.
A las ta.·es de Ja tarde, Víspe•·as solemnes de
pontifical en la Santa Iglesia Meta·opolitana.
A las. seis, repique jeneral, i desde esa bora
·-ilnminacion en el esterioa· de las casas d·e Io·s católicos
que, como Jo esperamos de su devocion,
queaTán hacer esa manifestacion a MAnÍA.
-A las nueve de la noche, repique jenet·al, i
¡ ojalá! que como 'en otros años se de~pid~eran
cohetes i echaran globos, con acompamumento
de .múSicas recorriendo las .caJies.
'DTA 8 DE DICIEMBRE.
'Repique jeneral, -a las seis de la mañal{a, i desde
esta hot·a- adornos de banderas, colgaduras i
'guirnaldas en l&s casas de los católicos·, de cuya
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
1
~ .
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--------~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~-~~~~~~~~~~~~~~.·
240 EL CATOLICO.
'
1
;
1
1
devocion espe1·amos igualmente esta ot..a maní- l festacion. _____________ ___,....__ ____ _
A las nueve, Misa pontifical i sermoo en la El señor R.ito Jerman GÓmez. que apesar de ser
Metropolitana.- Asistirán a la runcion doce niiuts, Jiciado JlOr naturaleza, quiere ganar su subsistencia
vestidas de blanco, nevando un •·amillete de flores honradamente con su trabajo. puso una relojería en
S fi . · una de las tiendas ~ue quedan debajo de la casa de
cada una. Concluido el santo acri JCIO, se •mpnr- la señora Sista POn ton de Santander, i en Ja noche del
tia·á la Bendicion papal, i acto continuo se haa·á 22 de noviembre t\ltimo. unos ladrones rompieron la
la dista·ibucion de meda Has, entre las niñas asís- puerta de la tienda, entraron i Jo robaf()n. Como él
tentes, i se presentará a la S.uuisuiA VítuEN un no tiene ni aun los recursos necesarios para publicar
ramo foa·mado de todos los l'amiJietes. la lista de las prendas sustraídas, nos ha tiecho suplicar
Poa· la noche ilua'nioacion en los mismos térmi· que se la publiquemos; es la stguiente:
nos que la de la vfspera. Un reloj de plata, eseape de palas i moestradeplata'"
Escitamos a las personas católicas a que coope- de una sola tapa i de repeticion voluntaria, es decir~
ren a la bl'illnntéz de estas solemnidades. MAuÜ. que toca las ho.rascomo cualqu\era relo-j de campana•
es la Madt·e i Abogada de tq~os los cl'istianos; méoos los cuartos.
pel'o especialmente es la Patt·ona de la relijiosa Un re~ee oro con dos tapas, de pequeño tamaño,
Santafé de Bogot¡_\, a ta que se ha pa·ometido la una platina i puentes, escape de ancla,. i la ancla de
Pl'Ospel'idad bajo de aquel podei'Oso pata·ocinio, este reloj es a manera de una¡f.fz, i en una punta·
''inculado en el título de la INMACULADA CoN~- tiene un ojo o agujero por f)ond ntra el arb~l de la.
croN DE NuESTRA SEÑORA. · rueda que mueve la ancla. Adermts d'e esto, t1ene en
la tapa de. la espalda, cer(".a del borde, dos pequeñas
Sautafé de Bogotá, 1.0 de diciembre de 1864. ceñiduras.
ANTONIO, .Arzobispo de Santafé de Bogatá. Un reloj de oro. wlor de tumbago. de regular t3ma-
Pot• mandado de S. S. l. ño, de dos tapas, i el grabado de ellas representa uua
Ignacio Bue-nat•tmtura-Sec¡·eta•·io. faja en direccion diagonal, que da vuelta p0or ambos
Jados. El escape es :mela eomun, una platina i puentes
.,. • Un reloj de plata con &!os · tapas, regular tamaño,
CIRCULAR montado en dos platinas aJ t>stilo ingles, anda comun-,
SOBRE LAS 1\llSAS LLAl\U.DAS DE :>
Arquidiócesis de Santafé de Bogotá,. 2:~ de ntr
viembre de 1:864.
Al señor Curo rle-......
Mui justo es que todos los católicos tomen grande
inte1·és en que en los dias que pa·eceden n la
celebracion de la fiesta del naaim.ierito de nuesb•o.
di-vino Redentor,. manjj¡esten cl regocijo i ta
alegda de que deben llenaa·se nuesta·os cot·azones,
CI')D elrecuea·oo de la venida al mundo. del Repa•·adol'
del jénero lwmano ;. i •·ecomendamos a U.
que, tanto en ese d.ia como en los del novenari~
se celebre el santo snct·ificio de la mis¡¡, i q.ue en
estos se a·ece la novena con In may01· solemnid·ad
posible; -pei'O habiéndi)Se cometido en oti"Os años,
por este mismo tiempo, muehos,ahusos, que en
vez de sea·via·. para hom·aa· devotamente la conmemot
·acion de tan aamil'able misterio, uo han contribuido
sino a pa·ofanal'lo, i a dm· motivo a los
impios para l'idieulizaJ• las cosas santas ; pt·ohibimos
que en las misas i novenas llamadas «de
Aguinaldo>> haya músicas i ca.nk>s i·ndignos de
resonar dentro. de las bóvedas de la casa der. Seño1·.
Tambien p1·ohibimos que en los Peseba·es en que
se.a·ept•esente el nacimiento del Hoa».bt·e-Dios, se
mezclen las cosas divmas con las p1·ofanas i se
pt·esenten espectáculos que, lé,io&de escitat· la.devocion
cristiana,. d_isipan el esph·)tu~
U. como encat·gado de la administracion de
esn Parroquia, exh01·tar.á a sus feJiga·eses a la santificacion
de estos dias i a evita•· todo lo que los
pl'ofane. Dios guat·de a U.
ANTONio,. Arzobispo de Santafé de Bogotá.
AVISO
RELATIVO A LA VARJACION DE HORA I'ARA .A.I).l\l!NIS·
TR:~R LA C.ONFTIUlAClON,
El. Illmo. señor Arzol'>ispo ha dispuesto que·
desde el domingo once d·e diciembre que comieuza,
1~0 se hagan las conjirmacz'ones por la tm·d'e, sirw
a las doce del dia, i en la Casa arzobispal.
IGNACIO BUENAVENTURA, Sécretario.
punteros de cobre ordinarios. En la muestra del ins-
1antáneo no tiene puntero; de La labrica vino sin con-tratrinquete~
. .
Un reloj de plata, una sola tapa, punteros de cobre ·
ordinarios, i para darle cuerda se abre por la espalda,
apretandole el boton como para abrir la muestra de·
'Wl reloj de dos tapas; el escape es de palas.
Un reloj de oro un poco abuttado, de una sola tapa,
nmestra de oro, roontado en piedras bf:mcas i en dos
platinas, escape file aocla COD.guarda..polvo; la caja esgrabada.
Un reloj de- oro cotor de lumbago, de-una sola tapa,
escape de palas; se le da cuerda por la muestra, i el
guarda-polvo se abre apretándole un mu{'llecito por
un lado ~
Un reloj de oro fino, dt' dos tapas, de regular tam a1
ño i escape de cilindro. . -
B. 1 O G R A F 1 A.
Como un men.um.ent:o d'e gratitud, de gloria nacional,
i de· b.&n.or parn el Catolicismo en jeneral i para
la iglesia granadina en particular, se trata de pubJicar
la biografía del ínclito mártir i conf~sor de la fé EL
ILUSTl\lSUfO SEÑOR DOCTOR LUIS NIÑO, seguida de
todas sus lumioosas eartas Pastorales i demas docu- 1
mentos relativos a la vida del santo Obispo. La obra
en edicion esmerada i constante de mas de 100 pájinas,. 1 . it'a acompañada del retrato de la ilustre vlctima. Para
hacer frente a los g~stos se reciben suscriciones en las 1
ajeneias de " El Conservador " i de '' La Caridad " .
al bajo preciOl de un fuerte que se consignará al re- ¡·:
cibir el libro, bastando por ahora el aviso ; par.a los . \
no suscrito1·es e:l precio será de dos pesos de a 8 déci ..
mos. Los que quieran que se les remita empastado o 1
en media pasta lo av.isaran i en tal caso se aumentará. ;
el valor de aquetla eperacio.n. Se suplica a los señores
Ajentesde-IQS periódicos enunciados se sirvan dar·
oportuno aviso de l'os suscritores a la obra para llevar-la
a efecto.
(Qr¡_UN HOMBRE DE BIEN!!!
Agapito Suarez.. de una honradez a toda prueba,
ofrece sus servicios a la persona que quiera ocupal'lo
como dependiente (en Bogotá o en el campo), prometiendo
acreditarse con personas de alta posicion i cate- 1 .
gorla, que pueden dar informes satisfactorios de su
honradez. En esta i.mprenta se dará razon de su ha·
bitacion o residencia. 12-6.
ÍKPREN.'Jl:!. CONS'IITUC:K>NAL-POB ICOLAS PONTON ..
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Fuente:
Biblioteca Virtual Banco de la República
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Prensa
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El Católico - N. 79
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El Católico - N. 78
AÑO Il. BogotA. 29 de nO'Yiembre de 1864l NUMEJRO '78.
~~ ~!lt (/}.Jl r;p~[¡flrtJ(/,)~ ~~ 1 de impostor, sosteniendo que no podfao ba&tar loa
REDACTOR, VENANCIO ORTIZ. 1 seis dias de 'l.Ue habla el ~léne!ISt par~ In Cl'eaciOUj
~-------=-----,------------~- - 1 que era uu disparate deGII' que el pnnuw diti Cl'eó
La histol'ia i Id tradicio11, siempt·e la histtlt'ia, 1 Dios la luz, cu~·~du hasta el cu;~!·to ct•eó el tJOl 1
t>S el_ maesti'O que ensei1n a la hurn : \1~idad lo gue l·fLl~nte. de la .lu.z .1 ~ecu?~i.~do1· del JOI'.r~e.n d~ los Ve• ,
ha stdo 1 Jo que deue es peral' que sera. Sob1·e esta 1 J~tales q~e, ~p(u ece~ ca ead~~ ~~ t(!a ~e• dm. Que
1 cnst>ilanza reposan todos los conocimienttJ<.; con 1 sJend.o e~feaaea la tle•·•~a, auadteron, no pudo ssJ'
¡ que se adoma la i1\te1ijencia de \os ga·andes hom- l t~da 11~?nda.da por el ?•luv_io! ni el . ar~a con lu3 ~~~
i brcs, i nndie, sin dat· clereL·ho a que lo llamen loco, l c~unenswne.:. l~~e le ~a ~o.!ses, ~1~bna ba3tad? pu ..
! se atrcvcl'i" a dudat' de }t)s heehos que retlere la l 1 ~ ~onten~a to,io~ .lo:s set es lle8tlll~dos n ~ontmuaa·
{ histm·ia con rel.tcio11 a los varonC"s prh·ilejlados l ~lvtendu 1 prl)paganclose: que en Armenw, donde <1
i cuyos nombres mencionn. Sabemos pot• ella lú 1 el refiere qu.e se <..lduvu es:t arca, no hai olhHS para J
~ que fuer·on Séne~a. PI a ton, LieUI'JO, etc1 i lo que 1 que la paloma echada, fuea·a, hul>ie,ra podido vol vet• '¡~· ~
1
''.Í<'l'Utaron .rsos mdnstruos -con Ugura humana que 1 co~l. un 1''~ 1~ 0 .de este arb~l t•n ~~.pie?= .. ljllt1 las d!parecc
naeJ<'I'on solo para haeet• sen tia• ltor't'OI'. El 1 fet t:. ~ltes 1 azas que puebl,w h01 _la tteata, uo huu
' .· nomba·e de li'l'l~deguuda, PI de Luis XI, el de F.nri- 1 P.Odido. de~~ende¡• de, la Cauu:umma a que perten~ ..
11
1
i que YJ 11, t:omo los dl• Nerou, Cnlígula ¡ Diocle- 1 Cla la t.amtlta de N..>e: que. e.l monto uctutll t!e In l ciano, han llt:'gado hasta nosotr·os cat·gados de 1 po~lacwn de.l globo, denunc_tit uu Ot'IJen mas. esten.-
maldiciones, pcll' !a historia f por la trauicion. Sin j dso<)J1 .m'1.\~•uaent1 ~,g·ut~l'~lues ~~ tdesl~n~uo Jd>o .r
1
cl historia· -~ ~~
r estas UOS fuentes, llDdt·es en 1 tul o X V-v 15, hubla aquel de una dudad llama- i
1! ll\s .r<•laciones hechas pot· esos liu•·os, i nada con-¡ d~ de los libros; i Berocio en su apolojía de Poli· j•
siguieron po1·que las ciencias cuyo continjenté se b10t t·e~cre que Sisutro, personaje antediluviano, ~1i
habia invocado, vinie1·on a conlirmal' ~sas rela- ~scond1ó en Sispari~ las ca•·tas i escl'itos que tcuia;
ciones. ji e_l seño&· Champollion ~ncontró en el museo de 1
Ellos negaron que Moisés hubiera podido escrJ- ~ntigüedades ejipcias de. Turin, una acta cuya !1
bir el Peutnteuco, pot·que la escritut·a, dijet·on, fecha se remo~1l? a d~s_s1glos ántes de la época en
fué invencion postel'ior a él, porque no hubiera que pudo esci'Jbll' Mo1ses.
hablndo de él mismo en tet·cea·a pet·sona i pot·que La objecion de que este habló de sí mismo en
no se concibe qur siendo escrito•· inspimdo de Dios, tercera persona, se halló que podia hacerse a m u·
se ostentaa·a tan sobet·bio, que !'e llamara a sí mis- chos ot1·os escritores antiguos como Josefo hido ..
mo como se llama hombre divino. riador de la guerru de los judío!J. '
_Alegaron de falsedad en Ja a·elacion de este rs· En fin, el oeñor Eichom vino a ponet• el sello
cnto¡· sagt·ado, pmcurando hacerlo apat·ecet· eo con su esquisita ca·udicion a las pruebas de lu nu ..
contradiccion con .. la cronolojía . de los hechos. tenticidad de los libros de Moi~és, concluyendo "'
~1a~la de ten~plo, d1;ea·on, ~n una epoca en qu~ los c?n aseve•·a1· que,, con m·t·~glo n la historin, no po·
JUdtos no teman templo; 1 en el Deute1·ouom1o se dm dudaa·se que el habm escrito el Pentateuco.
refieren palabl'as di,chas poa· él mas all_cí del Jot·- f . A Jas acusaciónes de igno•·c\ucia i de imposhll'fl,
' dan que ntlll(;a paso. Lo acusaron de 1gnorante i 1 vmo tambien a responder Ju ciencia pura con ven ..
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
.cel' n Jos que las hncian, de ignorantes e mpostores.
La llngülsUea probó que la pnlabm dia, en
hebreo yom, significa un tiempo dete1·minado cualquiera,
i no precisamente el tiempo trascurrido de
la salida a la puesta del -sol; i un exámen deteni-
do, hecho por ui1 mi(>mbro distinguido de la fecúl·
tad de ciencias físicas de Paris, probó que las palabras
mar1ana i tarde usadas en el Jénesis, tienen
en ese escJ•ito un sentido poético; i no deben to•
maJ'Se en el que nosotros les damos hoi : que esas
' palabras signifirnn ?'evolucion, mezcla, confusion,
t que de consiguiente puede concluirse, hecha
nbstracclon del pode•: de Dios, que los seis dias
de que habla el Jénesis al describil· la creacion,
§011 sefs épocas distintas. ·
La objecion relativa a la creacion de la luz
cuando no hahla sido aun creado el sol, fué des¡
t¡ulda poa· Fa·esnel i otros físicos que probaron que
el principio luminoso existe en todos los cuet·pos i i que el sol no es mas que el simple motoa·: pu-l¡
do, pues, la luz existrr ántes de que hubiera sol,
1 ~ como e~1ste tu'tificial por la uoche en el hemisferio
1 no nlumbl'ado poa' él.
1
1: Ber~elfo se encargó de examina•· si la .1enninaclon
de las plantas babl'la podido tenea· lugm· sin
Ja ac ton de aquel planeta, i concluyó que esa acr
cion lnmedinta les habr·ia sido nociva.
1.. De Férussac, en el Boletín univea·sal de las cfen-
11\1 cJns, dijo lo siguiente :-" El órden de las crea-clones
contndas en el Jénesis, se acuHda perfectamente
con el óa·deo en que se hallan los restos
1 fó!!lles de div~t·sas castas de animales. La vida
1 tmlmal se desenvolvió pl'imero en el seno de los
ma.t·es¡ despues en los ait·es ; los reptiles tenesta·es
. ~1 't'!nfel'On despues, los cuadrúpedos en seguida, i
11 el hombre en tlu. »
- ~ ! La geogm~sia, poa· boca del señor Rosct, respon-l
ll .den la objeclon hecha al diluvio, que (< la gmnde
J'evoluclon pl'Dclucida po1· ti teneno diluviano,
:~1 ha 61do jenernL )> 1 tan cierto es el fenómeno re!
erfdo pot' la Biblia o este respecto, que entre noso-tl'OS,
a la altura de nuestm sabana, se han hallado
ohm·a restos de animales indudablemente ontidilu-
1
.1·1: vrarws. De manea·a que no enreció de a·azon el Baron
Cuvl~1·, cuando d.r,p!uró que el terreno diluviano
,se vuelve a. encontrar con todos los cmactéres
que le son pi'Opios, en los países mas lejanos. en
Fra-nela, Inglaterra, Siberia, las Indias orientales
J en América, La anécdota de las conchas coloradne
a.da·ede por los peregrinos en las mas altas
cumbres de las montañas, es propia de los enciclopedista~,
merece t·isu.
La objecion nacida de las dimensiones del arca,
que ó resuelta por el Vice-almirante Thevenaa·d
qua dijo : a Si el hecho ha sucedido con un at·ca
cuyas dimensiones se declaran en el Jénesis al capitulo
VII, el simple cálculo que se acaba de vet·
( en sus memo!'fas relativas a la marina) atestigua
contl'tl Porfirio, Apeles discípulo de .Marcion, i conra
llll escéptico moderno, que este navio ea·a un
tero o mas ga•ande de lo que se necesitaba paa·a
contener la familia de Noé,los animales i víveres.J>
Aquello de que en Armenia no hni olivos, i que
dg consiguiente la paloma que soltó Noé del arca,
no pudo volvet' a ella con un ramo de oliva en el
plco, lo contestó Estt·abou, natural de Capadocia,
Umftrofe de A1•menia, diciendo que toda aquella
••ejfon abundaba en fl'Utos i árboles cultivados,
vléudosc entre estos aun Jos que siempre conser-i~"
nn el verdor, de cuyo número son Jos olivos. 1
Pllnio que designó fa zona templada para la cultura
deJa oliva, dice tambien de esta manera que In
At·menia, situada en In zona espresadn, es a pa·opósito
pm·a aquel cultivo, aunque hoi no tenga 1
lugar. El tel'l'itol'io en que está situada la Villa de
Leiva entre nosotros, fué, st>gun la tradicion, mui ,
fern, i hoi es estéril. ¿ Qué de raro tiene, pues, 1
qur. hoi no sea la Armenia lo que era ántcs del
diluvio ?
No ca·einn los filósofos anticl'istianos que Noé i su
familia bubil'ron repoblado la tit>ITa ; fundados
en planisferios imajinarios o mentidos,asegumbnn 1
ron todo el aplomo necesal'io que el globo era mas
anliguo de Jo que decía la Biblia, i que In poblacion
1
p
1
oa· su
1
nfume
1
.
1
1·.o, nop podEia t
1
1nber de
1
srecndido de : ~
aque a so a a m aa. ero • u er, en ns at'tas a ·.1
'ltna P1·incesa de Alemania, edicileeiclo la dist incion de •
t'res grandes famili:1s primitivas, de t1'PS primeros 1
jefes de la especie humnna, precisamente el mismo
número que Moisés ha fijndo en su historia ?
En cuanto a la edad del mundo, que los filóso- 1
f.Js enciclopedistas hacian subir a quince mil aüos,
fundándose en los zodiacos de Esné i de Denclernk,
i en los eclipses de sol i de luna que Diójenes Laea·cio
mencionaba, t~tmbien se encargó 1a ciencia de
ponerla en su vea·dadera data. Los señot·es Champollion
i Let1·onne, descifraron, el uno por el nlfnbeto
fonético i el ot1·o pot· la ciencia de antigüe- .
dadcs gl'iegas, los espresados zodiacos, i encontraron
que enm posteriores a \a existencia de
Tiberio, Clnudio, Neron i Domiceano, estando
escrito eu el de Esné el nomba·e de Antonio Pío;
de manea·a que no solo no tienen la edad que se
les atribuía, sino que son postel'ior~s ni establecimiento
del Cristianismo. Respecto de los erlipses,
los mas antiguos monumentos astronómicos conocidos
entre los e,Jipcios, se averiguó ser los
mencionados pOi' Hiparco' i Tolomeo, i segun
ellos, el mas antiguo eclipse se observó en- Babilonia
721 aiios ántes de Jesucristo. Quedó destruida
asf la fabulosa edad del mun<.lo i vindicada la
obra de Moises, probado que es cierto que "si la
poca ciencia conduce a la impiedad, la mucha
ciencia conduce al Cl'istiunismo," i finalmente, 1
pa·obado que los escritos de Moisés fuea·on inspirados
1101' Dios, pol'que era imposible que un
hombre conociera en aquella época todas las ciencias,
pam fundm· en ellas un relato mentiroso:
ese hombre habría sido un prodijio inconcebible.
Qué historia bai, pues, mas digna de fé? ¿Cuál
mas respetable? I esa historia es Ja base de todos
los libms santos que se enlazan enta·e sí de una
manea·u. admirable. Todos eJios componen una
sola obra que se llama Biblia : el libro po'r escelencía,
i todos ellos han sido anulizados i comprobados
de la misma manera. La critica i la cien- ;
cia les han puesto sus respectivos sellos, i nadie 1
puede dudar de su relato. , ..
En esa historia consta que la venida de Jesu·
cristo estaba anunciada muchos siglos ántes de
tenet· Jugar, con todas las circunstancias que se
-- -------- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
~l.
EL CATO L 1 C O. 235 t
vet•ificarot'\ en ÉL. Estaba EL pintado rasgo pot· det•a igualdad~ no a ;s: ~~:~;a~ mentida que es J,
. rasgo en esas profecfas hechas pl'imet'O pot· Jos la única qne pt'I'H'tican nuestt·os hombt•es de hoi : .l.
Patt'iat·cas desde Moisés, i d spues pot· los que se todo para los mios i solo para los mios. Haremos
Jlamai'On propiamente profetas o videntes. ))e mas sensible nuestl·o pensamiento con un ejemplo.
' manet·a que, es tan itTacional dudat· de los hechos Supong amos que llega a nuest1·o t'értil suelo uno
de Cl'isto, compt·obados solo así ante los ojos de In de esos hombres que, ahogados por el despotismo 1
filosofía, como seria dudar de los hechos <.le Nnpo- <.le las mona1'quíns, vienen a buséar en estas Repúleon
Bonapat·te. blicas Jos goces de la libertad, de la igualdadt de
Ahora bien: Jesucristo probó con sus hechos ia fraternidad. A su entt·ada tropieza cou un com.. ~
milagrosos que era verdaderamente Dios ·: esos pat* iota que le dice: ''Amigo, aquí puede U. se1• .. 'i
hechos no puedenr·evoearse a duda r·ncionalmente, lo·qne quier·a, pol'que no hai uistinclones sociales: j
lurgo el escepticismo no tiene :1sidero. todos son iguales, i los estr·aujel'os gozamos de 1
.h;suciUSTo-Dios estableció su Jglt>sia, la esta- esenciones que nos colocan en unn sHuaclon mui i
bleció perfectamente independiente del poue1· tem- ventajosa con t· clarion a los hijos del pafs. Podemos '
poral, i le confió el gohiemo ele las almas, luego enriljuecerno~ pronto sin gran tJ•abajo, pot·que to ....
las disposiciones civiles que atacan la libertad e do no" favor·ece, i ni aun en las contiendas polí- j
independencia de la Jgle~ia que Je·ueristo Dios es- ticas mus encamizndas, tenemos qoe temet• ; nadie i
tr.bleció, son \'ercladeramentc implas, contrarias se mete <'OU no ,· otl'os; la novC'Irría, Jas pt•eocupa .. l¡
al clet·echo mas pl'fcioso de la humanidnd, i por• ciones i el espír·itu de cstrar·jel'ismo nos fav01·ecen. l
consrcuencin, tir·ánicas en el grado mus alto que TNio aqur es bdlu en la nutur·aleza 1 todo tiende al .~
puede tene1· la tiranía. progreso mate1·inl, i no hai otra casa que nos sirva
11
s
1
Esn Iglesia, en virtud de la potestad que reci- de estorho pn1·a nue1:tros goces, que el mafclito fa,
bió de Dios su fundador, estableció las cor1Jor·a- untismo J'elijio so . El l'oma lismo es lo único que
ciones monásticas que el gobierno actual ha supri~ se opone en cstu tiel'l'a al planteamiento de la vet· .. '¡ !
mit.lo.-Esa Iglesia que, como creacion de Dios, ~adera Hepúbliea.' 1 El homb:·e lleno de é:stas ideas,
es columna i fundamento de la ve1·dad, ha dec a- entra i se instala en nuestra ciudad donde empieza le
rado sagrados los bienes drstinados al culto i a la a esperímental' que su paisano no 1-o ha enganado 1
subsistencia do los mioistJ·os de ese_ culto; i el en nada. En todo le va a las mil maravillas, i por ·~
gobiel'llo actual ha usurpado esos bienes.-~sa lo mi mot desec1ndo ver al fin sin ningun estol'l>Ot 11
Iglesia reposa sobre el principio de autoridad, la Repúblien como él la éomprencle, se pone decl- [" •
porque así . quiso Dios qne fuera, pue , to que nada didamente al lado de los que combaten el CRtoli"' lá
,, puede haber supel'iot' ni aun igual a Dios; i el ci mo, i les aynda con todas st1s fue1·zus a la ustin- ~ ~
gobirmo aetué\l combate i niega esa autol'iclad.-- don ~le la Iglesia que nosotros llamamos con razon,
~sa Iglesia defiende i propaga el principio de nni- nacionnl.
dad, porqne no hni mas que un Dios; el rebaño no De repente el hombre se siente it la rectitud de conciencin.''
En efecto .• esta es In Iglesia rntólica, hija de Dios,
i tnn combatida pOl' Jos que se llamau liberalrs,
amantes del proga·rso, E.~mfgos del puehlo. Esta ·es
la Iglesht qu-e se qulra·e desternll' de aquí,pnm sustJtult•
ln no snbemos qué monstruosa creacion del
~ mercantilismo yonket>. E~ta es In ,·erdacl. l Jo pror ·j : es que a nuestro pueblo le 'iene de molde lo que
i el ubate Gaume dice lwblando de Italin. «Quitadl
a le sus flestns rel!jfosug, el lujo de sus templos, i
i e< este pueblo caerú prontamente en el sensualismo.
, , ce po1·qne In '·Jntcidad de su sangre, 1a movilidnd
~ ce de su caráctet•, fll ralot· de su tempet·amE>nto, el
~ · e nrdoa· de su irnajinncfon, los encantos i las rique-cc
7.tHl del Sllflo que habita, la bellt-zn del ciclo
''bajo que respiJ•n, no drjan sobre este punto nin- l
"gunn duda ul obsen·adm· reflexi·>
Se quiere, pues, matos· al pueblo gnmadino física
1
1 morolmente quitándole su fé. No permita Dios
que tal cosa se consiga ¡
r. •
1
LA FIESTA ng LA CONCEPCION.
Se acei'Clt el u in mas gnmde del ai'lo para los ca·
tólicos de este país: el día en que deb<'mos saluda•·
una ''ez mas o la hermosa estrella •que guia nues'"
tros pasos hác!R el cielo en medio de las tinieblas
con que las molas pnsimws quiereh oscureC'eJ'nos
t: la sendn. Marío, que segun In bella espref'ion del l
. Abate Gaume «puede confundh· n Dios i al hom-
, , bt•e en un solo aba·azo, diciéndoles a entrambos : ·
1 Hijos mios ;n María defensora deJa pureza de las
1 vít·Jepcs, guardian de In tranquilidad de las familias,
objeto del mas tiemo culto para todos los
1 pueblos católfcns; Mm·ía, no Jo dudemos, salvará
1 nuestrn fé i nuesta·a pata·ia, i tal vez, mas taa·de
1 o mas tempr·&no, llamaa·á n su regazo u los hijos
~ ~ ingratos que hoi le ''uelven la espalda; pot·que
•; tambJen son sus hijost redimidos con la sanga·e del
calvnl'io ·¡ señalndos con la cruz, -los que hoi qule~
ren bacea·la descendea· mas bajo que las mas poba·es
mujel'es.
Bogotá, se colocó bajo su santa proteccion, f
f; si ella no nos abnndona, si nos hacemos dignos de
su nmor; sus mismos enemigos caerán de rodillas
nnte su altat· i el hacha que tenian apt·estada pa1·a
der•rlbnl'lo se les caea·á de las manos. Ella, en cuyo
regazo durmió nuestro snlvadoa· el suei1o de los
niños ; puede sohi ahogat• los odios que nos
matan.
Se acea·ca su din : C!.'ando el año pasado Jo safudabamos
; solo pudimos enconu-aa· voces de duel~;
quisimos entonar una canchm, i nuestt·a garganta
exhaló un grito de angustia; queriamos cantar pero
solo pudimos jemir. Hoi es pa·eciso hacer una
mnnlfestaclon tan ruidosa como sea posible de
nuestra fé, e$ preciso ostenta a·, a pesar de nuestra
mfse¡·Ja, las galas que nos quedaron de mejoa·es
tiempos: nuestros enemigos se han atrevido a
conhu· victoria; bagámosles ver cuan pocos son.
Ojalá no nos limitáramos a esas manifestaciones
que los hombres sin fé pueden imitar sin esfuerzo.
Una luz 1 una bandera son un signo bién equívoco 1
En la cnsa del cristiano son una muestt·a de fé :
en la casa del indifet·ente i del impío son un homenaje
rendido a la fé del pueblo. Pero es preciso
que vamos httst:t donde los neo('l'istianos no puedan
seguirnos: que vnmos f'n ta·op<'l, en multitud
al t>-ié del altat·, a In mesa donde se come el pan
divino que alimenta lns almas : allí fortalerrremos
nuE>stra fé para las tempestades que nos agmwdan,
i podremo!' deC'ir a nuestros enemigos: Yenid,
conladnos si podeis, i drspues, si os atreveis, se- 1
guid rnntando ·victoria. ·
- -..
LOS TALEl\TOS MEDIAl\OS.
Babia en el prado, a or·illas de uu camino, una
pobre planta nacida a In sombra de un annyan i
medio oculta entre la yrrhél, cuya pequeña flo•· no
carecía ni d,e gracia ui de aroma ; pero la pobre
florecita se moria sin qu<.' llegara hasta ella un rayo
de sol, i sin que el ro<'Ío la alrnnzarn de otro
modo que pnsnndo al tranz de In grama CJUC In
E'll\'olvia. Los pasaj<'t'OS percibinn de vez en cmHH.lo
el moma de la flol', aspil·ahan el nit·e i segninn su
rnmino, i la pobre jemia por recibir Ja luz del dia
i el t·orío de la aurora.
Un día, ciet·to transrunte aficionado a íJures
quizo std.>rr de donde le venia el per·fume que
Ji onJeaba ~u dTfato; se detuvo, descubl'io In flore- 1
citn, arrancó la yerba que la ahogaba. go 1, drsde aquel día, el sol la
tostaba cuando le enviaba desde el zenit sus ravos
abt·asadores, el viento del verano la C'ubria ·de
polvo, i si la lluvia fecundaba el campo, los pie~t
de las bestias la salpicaban de lodo; pero no es l'SO 1
lo pe r: un asqueroso gusano que dormin enroscado
al rededua· del tallo ; al sentit· la luz i el calor
despertó, se desarrolló i empezó a devorar tallo,
miz i plnnta basta que destruyó la flor. '
Como esa flor son los talentos medianos : si a
sus primeros esfuerzos a·esponde el -silencio, si se
amontona sobre ellos el desprecio ; palidecen, se
marchitan i mueren. Los jenios son raros, los ,
tHientos medianos, estimulados pot· una pnlabra 1
lisonjera, por una sonl'isn benévoln, cuando no
ha-gan otra coso, refleja1·nn i difundit·án In luz que
irradia de los \'erdadet·os jénios, producirán Jo
que puedan. Hai horas en que falta el sol, i la luz
de las bujías hace un gran bien. 1
Pea·o guaa·daos de ensalzados como el caminan- '
te a la florecita de nuestro ctacnto: guardaos de 1
hacel'los que se juzguen soles siendo bujías : la
envidia, la crítira, el insulto Jos matarán, i si esto
no basta, todos tenemos como la flor alt·ededor de
su tallo, envuelto alrededot· del corazon un feo gusnno:
la sobea·bia. 1 cuando la soberbia i la ignorancia
llegan a darse un abt·azo alrededor de una
alma jó\'en, de su monstruoso matrimonio nace
la impiedad, la demagojin, la audacia que no
conoce nada respetable, nada saga·ado.
ACUSACION.
En el númea·o 17 .s del «Diario oficial )) correspondiente
al 19 de este mes, hemos visto In acusacion
intentada ante el Procurador de lá Nacion
por un Presbítero Rafael Ruiz de Bananquilla
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
EL CATOLICO. 237
contra el señor Ai'Zohispo,, por habet• infl'injido, \m mentfs, si afirmo que en Francia nada puede
dice, el artículo a.o de la lei de 17 de mayo úitimo set• ft·ances si no es franco.
(nsuras están impuestas . t1empo les per~enece, 1 no~ot.'·os solo d('bemos penpor
los ránones del Con<'Hio de Tt·ento (Cap. J 1 ¡ sm·. en la etenndad. El cnst1ano, el Sacerdote, ~!
ses. 22 ), mueho ménos nos sorprende al ver que 1 Ob1spo, que_ salen del t~n:plo; qt~e ponen. el pte
firma titulándose tmnbien (( prime¡· párt·oco de la
1
en los negoc1os de su p:lls 1 ?e~ su tl<'mpo, ".wlan la
igh.>sia de San Roc¡ue, por la voluntad de Dios i e1rt.racla d~ nn terreno prolnb1d~. He aqm lo que
del pueblo.» Esto lo dke todo: clérigo que se fir- se nos repJte o_nstantr~1ente ; 1 nosotros r~sponma
así, nos hnre su npolojia. dem~ que ha b1e?do sJ.do colocada po•· DIOs la
El s<>ñm· Pt·Prurnoo1• tu\'o el lmcn juirio de en- Iglesw sobre la tletTa, 1 no en otro planeta, no
. ·viar In acusacion del Pr ·bítero Ruiz a'l Procurador podemos dClr nuest1·a dimision absoluta de las
dt-1 Estado de Bolíva¡· para que allí se averigüen cosas de la tie.na. Respondemos- que los destinos
los hechos. ' temporales de la Relijion están lig~dos a Jos del
mundo, i que nada nos hará jamas aceptar el decr<'
to de destierro i la sc>nteucia de pt·osct·ipcion
que se nos notifica. Respondemos en fin que en
r tanto que no se nos reforme la o1·ncion domilJicat,
•.
1 FRACl iENTO en tanto que no se nos despoje de nuestro Pater,
conser\'art•mos el derecho i el dehe1· de apreciar
D'E UN SERMON PRfiNll~CIADO EN NANTES POR EL las COSas de nuestro paÍS i de nuestro tiempo, en
:SEÑOR OBISPO DE POJTIEBS, CON MOTIVO DE LA TRAS- SUS reJélciones de conveniencia j l
conf01·mes al ó1·den divino, son a. mismo tiempo seno de la sociedad cl'istíana Las instituciones i
lazos tendidos a las multitudes, son palabras sono- los p1ineipios de .que el restablecimiento habia si-ms
de que se ha suprimid-o la realidad por mil do .deelat-ado imposible. En pat'ticulal', cuaódo la.
medios de C()rop¡·esion i represion. En definitiva, Iglesia se intehoga.hoi i se compaa·a con las t'OSf\S
el finjimiento, que no sii!nta ni a la majestad de de este tiempo, cree senti.r -en sí misma ·una vita.
Ja Iglesia, ui a su conciencia, ni aJ¡·espeto que ella lidad, una fecundidad, una fuerza de espansion i
tiene a los hombres i a Jos pueblos, no sienta tam· una ¡·iqut>za de porvenit·,- que no se percibe en
poro al carácter frances. La Bretaña no me dará ninguna otra pat·te.
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238 RL CATOLICO.
1 Imposibilidades'? Ah! lo que podria creal'las
1 -aquí abajo en provecho del mal, es esa facilidad
1 de los buenos pa1·a creal'las i exajerárselas, esa
disposicion que muestran a dudar de sí mismos i
del valot· de sus pt·incip ios, esa p1·ontitud en ¡•en-dh
· las armas al enemigo de Dios i de la Iglesia :
¿qué digo? es el afan con que se apt·esut·an a pt·oclamar
el triunfo de ese enemiO'o cuando aun está
léjos de set· definitivo. Quiero
0
dccil'lo mui alto,
hermanos mios : hoi mas que nunca, la principal
fuet•za de los malos es la debilidad de los buenos,
i el nervio del reinado de Sntan entre nosotros es
la enervacion del Cl'istianismo en los cristianos.
Si me fuese tlado introducir aquí a la persona ador:
lble del Salvador Jesus, i preguntarle como al
pi'Ofeta : ¿ cuál<'s son esas hel'idas de que estais
cubierto, esos golpes que os tienen agobiado? ;
su 1·espuesta no se hRI'ia esperar: Ai 1 diría, es en
la ca.sa de mis amigos que he sido malt1·atado así;
de mis amigos que no se han atrevido a nada pa1·a
defenderme i que se han hecho voluutai·iamente
los cómplices de mis ad\·ers¡u·ios.
Es preciso no (jStrellarse coutra lns imposibilidades,
decís vosotros; i yo os respondo qne la lucha
del Cl'istiano t•on la imposibilidad es una lucha
P!'escrita, una iu~ha necesflt'ia .••. ¿Por qué deCIS
pues cada dta : Padre nuestro que estás en
los cielo~, santificado sea tu nombre, venga a nos
el tu reino, hágase tu voluntad así en la tierra
como en el cielo? Sob1·e la tiei·a·a como en el cielo·
pero esto es imposible; sí, imposible, i sinembat':
go, estamos obligados a tl'nbajru·, cada uno segun
sus fu~¡·za~, pOI' obt~ne1· para ese imposible toda
. ~a reah~acwn que est en nuestt'o pode.I'. Una sola
Jenea·acwn no lo nace todo, i la et(~t·nidad será el
e?mplemcnto del tiempo. Nuestl'Os padres los antiguos
galos, tentan tal fé en la ,·ida futura, que
era frecuente entre ellos remitir la conclusion de
los negocios para el otro mundo, i p•·estar plata
conylazo pa1·a des pues de la muerte. Lo que ellos
hacwn como paganos, sepamos nosotros hacerlo
como cristianos ; aun un esfuerzo ; lo que nosotros
cornenc3mos, otl'Os lo continuarán, i ei desenlace
fi.nal lo acabará. Emiliano i sus Nanteses, por
eJemplo_, se esta·ellaron con el imposible, perecieron
eu una lucha c.on el ím~osible; pero despues
de. ellos, oti'OS campeones tomaron entre manos la
m1sm~ causa, i he aquí que el enemigo siempre
renaciente co~ que la cristiandad ha bat~llad<> durante
doce sigl?s, toca pot· fin a sti agonía .. El mal
se ha repr~ductd.o de~de entónees i se reproduci:·á
hasta el fm lHl.JO m JI foa·mns di versas : vencerlo
flnteram_ente acá en la tierra, destmil'lo completamente
1 plantat· sobre sus ruinas el estancTarte
si~mpre. inviolable del nombre, del ¡·eino ¡ d~ la
leJ de Dws, es un triunfo definitivo que no será
concedido a ningu~o de nosotros, pero que cada
uno debe por lo menos ambicionar con esperanza
contra la espenmza misma.
Sí, con esperanza contra la misma esperanza·
porque ~e~o decido a esos cristianos pusilánimes:
1 a eso~ cnstmnos que se hacen esclavos de la pupuland~
d; adoradores del buen éxito, i que se
desconci~rtan P?'' el menot· progreso del mal. Ah !
son tan lmpt'eswnables t ¡ pluuuiese a Dios que
las angustias de lapi'Ueba final no los alcanzaran!
¿ 1 e~ta prueba está próxima? ¿.está remota? Yo
no. me at1·~v? a conjetun1r nada a este t·egpecto~
pm que. parttc1po de la impresion de Bossuet cuan ..
do deCJa: ''Tiemblo poniendó las manos sobre el
ponenir!' Pet·o lo que es ciedo, es que a medida
que este mundo se aproxime a su fin, los malvados
i Jos seductores tendrán mas -ventaja : no se
encontt·ará casi fé sob1·e la tie¡·a·a ; es decir, la fé
habt·á desaparecido casi completamente de todas '[
las institucioaws tenenas.
Los creyentes mismos se att·everán apénas a t
hacet· una os~entacion pública i social de su creen- l
cia. La cision, la separacion, el divorcio de las so- 1
{
ciedades con Dios, dado po · San Pablo como un
signo pa·ecursor del fin, irü cousumüudose de dia t
en día. La Iglesia, sociedad sin duda siempre visible,
quedará mas i mas reducida a proporciones
simplemente individuales i domésticas. A ella que
ued en su pl'iucipio: ''me cncuenti'O en uu sitio es. 1
trecho,dejadme un espacio doude pueda habitar";
se le disputará el terreun pulm'J u palmo : se 'en\
opt·imida, estrechada por das partes; tanto como
los siglos la habían engrandecido, será el empeüo
que se tomarn- - ese rn;: 1
canso eterno del alma del seúoa· Pombo, si es que despues de 600 aúos de ocultaciou, su venel'tlblc.
las imperfecciones de la came, pi'Opias de toda ilmíjtm ; i en la misma fecha acosturnbt·aban 1
criatura, por justificada que sea, ·le han retaa·dado nuesta·os antepasados su bit· hasta la antigua capilla,
el feliz momento de ents·m· en tll seno del Dios de a s·eudir culto a la Madre de los homba·es, I.Jajo · 1
la misea·icordia. Haya oído Dios tantos i tan fer· . aquella célebre advocaciou. .
vi entes l'llegos 1 i q•1e nuesta·o amigo,cada vez mas 1 ¡ Raa·a coiucideucin ! Cualquiera hubiese f!J'ei- ,
sentido, yazga _en perpetuo ~escanso 1 ; do qu~ era el doctor Mejía q~ien, .no contento ('Oll= ·
'El lujo de la Iglesia i el lujo de la muea1:e i el anmH'IEU' poa· carte~es la cootm~acwn de los ta-abadolol'
habian adomado el templo de la Candelal'ia jos, lo hada tambaen poa· med1-> de cohetes en la- f
éon sus sencillas i conmovedo•·as galas. Una esco- 1 cima del cerro. . 1
jidísima orquesta, compuesta de nuestros mas 1 Los sujetos de qu,c se , compema la Cl:ll'nbana 1
a·eoomha·ados as·tistás · llenaba con sus ecos el \ e1·an los señor~·s Jose Mana Sampea· A.,.. Teodor~
ámbito del templo. El ;acrificio de la misa repetido Valenzueln, Salvnuo: Camach_o lL,_ Francisco E.- .
sin intetTupcion desde las seis de la mañana hasta ¡ Alvarez, Auíbal. G~hudo, Jose Maa·1a V~rgara V.,
las doce del dia, se ofrecía por el descanso del Manuel Pornl>o 1 Silvestre C. E-scaHou. Ya se ha f
finado, repitiendo a Dios este ruego: Dale, señor, 1 dicho que enln muc·hos ma~ los dtadus p ~H·_a el f
el descanso eterno ! Lttzca para él la luz eterna! 1 paseo ; pero solo concurneron estos ocho. No l
La fiesta expiatoa·ia ei·a ofrerida poa· la relijiosa 1
1 ('Hreceria de iutea·~s ~na descripdou, por conchm
i amante familia del ilustre muerto. que fuese, de los anctdentes del ascen:u de estos
.Muí pocos años hace que la sociedad de Bogotá Ol'ho amigos a la cumbre del Gua<..lalupe ;. i l¡uizá
1 contaba~ no con orgullo, sino con íntima satisfac- de t' sa descripcion pudieran desprenth.·rsc algunas!
cion, entt·e sus miemba·os al señor Lino de Pomho. ot1·as coincidencias ~·aras.
La felicidad de la via·tud no inspira ot·gullo sino Los ti' a bajos del Tt'mplu i Cs·uz .monumenfal h~n
alegría : poa· eso decimos que no era con orgullo continuado desde el J 2 d~l pró_x~n.w pasa~lo, s~n
que poseíamos el iuapt·ecinble don de la vida de iuteJ'I'Upcion, a pesar dt'l tuerte JUVJeruo ; 1 contt-aquel
sabio. modesto, cristiano ve•·dat·ea·o i senci- ll\Hll'án de la misma manera. l
llo, cos·azon siempre juvenil i afectuoso. ((Poeas Bogotá, 25 de octuba·e de 1864. i
vueltas ha dado el sol desde ese día,» i ya no 1108 1
queda del señor Pombo sino un puñado de pere- BUE~ REGALO DE: AÑO NUEVO. 1
cederas-pero venea·andas cenizas! Anselmo Pinetla se promete rifa•· entre sus ami-
__ _ _.._,... ... - gos un adet·ezo de oro del mejor gusto, i t1·abajó
RARA COJNCIDENCIA. nws acab-ado, con 73 brillantes i 28 rubíes, esmai-
Sabeu nuesti'Os lectores que t>l seiioa· doctor mdo en '' erde, montado eu París-, i que segun el
:Fen~nndo A. M@jía tnvo que suspender, por Jas avalúo hecho pot· el intelijeute joyt'I'O ~riloa· A. · ,.
~ ¡1 ciJ·cuustanc·ias en que se ha hallado el país, las Schimith, ' ' ale Ja suma de Dos t~IIL cUATROCt ENTOS t
úbt·as del Te.mplo i Cruz rnonumental emprendi- PEsos FUERTES ( ~ ~,400 fuertes.)
das por él en la cima · del cerro denominado de La rifa se harael t8 de ene1·o pa·óximo por me-
Guadalupe ; i ya sabrán tambien que, sin drsis- dio eJe 500 fichas, de las que la última que se saque •
ti1· ni por un momento de su loable i cristiana em- de In ul'lln se1·á la premiada; i será presenl'iada pot· f
·l presa,. ha determinaoletns, f
1 setiembre fo anunció así pot• medio de avisos pueden ocmrir a la oficina de los seiwres Pereil·a
impresos, (t.) que se fijaban a las 12 del di a en las Gamba, Ca macho Roldan i C.~ ultozauo de la
esquinas, a tiempo que se veia la detonacion de Cateds·al, quienes responden a los que las compren 1
voladot·es en la misma ch:.na del ceuo. El doetoa· de su val01·, caso de que la rifa uo se lleve a rubo.
l\fedj~a . sos·pt·e1ndido~ n
1
~- p~~ien,d1o adivinat· quied' n Cnda bo•eta vale$ 5- fuet·tes, zJagaderos en moneda f
pu 1era ser e que ce euraam ast a continuacion e de talla '1nayor. . .
las o.hras, (pues no podía figua·aa·se otra cosa ) Para que d aderezo pueda se¡· coDOCHio 1 ap¡·c-asestó
un anteojo i apénas pudo divis:ll' unos ciado p-o 1• las seüo¡·as o cabaJie¡·os que quiet·au \
cuantos bultos, sin distinguil' las personas. Salió tomat• boletas, mi señot·a Teresa Herrera d-e l?arra
a la calle, en don.de no habíamos tenido el gusto ¡ el seño r Diego Uribe han tenido la bondad de
de verl9' pot· mas de ta·es nños; i averiguando el convenir en tenedo en sus respetivos tienda i alhecho,
vino a sabea· que, de vados amigos que se macen, a la vista de los que lo deseen, la pril era r
babian propuesto ascender-al Guadalnpe, poa· gozat· desde esta fecha ha~ta el tS. de diciembl'c, i e\ I
de aquel magnifi.co. punto de visti\, ocho lo habian segundo del 18 de diciemb~·e en adehmte, h~sta
vel'ificado el referido día 8, i estando en la eirna el dia de la rifa. La seño-ra HerJ•et· ocupa la t1eu- -!
ar•·ojaa·oD, como a las 1.2 del din, ho•·a en que se da númes·o 1 os de la 2. ~ calle real, i ef seum·
estaban fijando los avisos del docto1· l\Iejrh, los Ut·ibe el almacen número 21, frente a la fonda de
voladoa·es de fJUe, con aquel fin se habian pt·ovisto. la ce Rosa Blanca.>>
Al mismo tiempo, tal vez, en qne Jos ocho Algunos amigos llnios han tomado ya boletas
amigos estarian aco-rdá-ndose del Sacerdote autor para ellos ¡ sus familias, i creo veudn pronto las
1 de las obt·as cuyos cimientos estaban -viendo, i aun que fa\ tan por eoloca1·. El aderezo es una finca de.
\
dudosos algunos de eUos de si existi-a, p-ues no se pl'imea·a clase, que favorecea·á al que le toque con
. babia vuelto a tener noticias suyas, éf anuuciai.Ja un capfta\ u-0 despreciable, o con una joya del 1
· que desde aquella fecha continual'ia su empt·esa. mejor gusto. Creo que ninguml seiíorita, sobre
¡ Es el dia 8 rle setiembre que la Jo·lesia celeb1·a todo, dejas·á de compraa· una boleta.
! Ja festividad de N. S. de Guadalupe~ c-on motivo Borrotá, 18 de noviembre de 1864.
1 (t) L · · · · e · Ansehno Pineda. os avtsos se smprumeron en la tipografía de El
L Mosa1.eo, que dirije el señor Benito Gaitan ; i el que 1 ~~~~~~~~ - ~ --- ~-- ~ -~~ ~~~--:- --~
1 lós fiJÓ en la~ esquinas fué el s~ñor 'fiburcio Garzon. 1 11\IPRENTA. CONSTITUCIO'NAL-POR NICOLAS PO'NT(}N •
1 1 ----·-- --- -·-
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El Católico - N. 78
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El Católico - N. 71
ji
1/
4
TRil\~. II.
~
AÑO II. Bogota, 11 de octubre de 1864, NUi'liERO 71. l
~~ J;!Jl.t ({} JJ. r;p (/)[lj[l.(/} ®~ ~~ dos i rcstitblocl.clo la Relijion Católica para con- '
tener los fur'oros demagójlcos i salvar el país;
~ ~~~DACTOR, VENANCIO ORTIZ. · ~ pero para c~ntenta1· tamb1én n. los impíos, ha- '
~ : ~ ,;LESIA SUFRE, PERO NO PERECE. lJia nprovechaclo las circunstancias i celebrado
, río y¡ acababa de morir prisionero en h el C')ncor(lato de 1801, en que la Silla Apostó!
CHrtuj:-t de San Casiano en Florencia, dcspues licn se lJabi ·t visto for~nda. a ceder algo ele sus
1 aia del E 'tado.
, a algunos sacerdotes en son do bnrla: "Apre- El Cartlonal Cnprara rcclam0 contra CS)S l suraos a ver a vuestro ültimo Papa, porque ya artículos en una nota. que contiene argum()n- ·
no h "l)I'a~ otro,,; 1· asl# lo cr·et'an "'rl er,cto los tos incontesta,b les, i esperó inú tilmentc la re- i
"" C'
1 ~o solucion definitiva a esto reclamo. En el mes j .. que no consiuernndo que la Iglesia está soste- ~
niLb po r el Altísimo, juzgaban humanamente: de m ·1yo de 1804, Napole9n resolvió hacerse
era imposiule que hubiera otro Papa. Sinem- Emperador, i comunicó al Cardenal este pro·
barg·', los hombres siempre se engañan cuando yecto, insinuándole que si el Sr,nto Padre se
se oponen a Dios ; i el mundo supo poco tiempo prestaba a venir a consagrarlo, todo qucuaria
despucs quo treinta i cinco Cardenales reuni- arreglado en nna entrevista.
U.os en Oónclav~ en Venecia, al cabo ele ciento Pío VII temin, como era natural, chocar con
cuatro clias do sesiones, hablan dejido al Car- los intereses de los Barbones í con los das las fisonom1as; los francequc
rompiendo a hachazos las puertas i venta- ses temian, el pueblo amenazaba, las mujeres
nas, se dirijan a la sala del trono, donde habia venian como un torrente que todo lo arrollaba,
1 cuarent;1 suizos formados en actitud do resistir, a besar el p ié a S. S. Por fin trajeron otro copero
que se rindieron sin húcerlo, por órden che mui m alo i la comitiva si guió porq.lle el
d el P a pa. mismo Santo Padre calmó el furor del pueblo
Ll egó el Jeneral france~ por fin a doncle es- recomendándole que tuviera valor i orara. En
taba este con n.lgunos Prelados., i poniéndose todas partes se notaba la misma Ílhlignacion
al frente de su tropa., con el sombrero en la contra los sacríle()'os, i si el Papa no la hubier:t.
mano, intimó al Santo Padre a nombre del contenido, aun dc~tro de la misma Francia haEmperr\
d or que renunciase la soberanía tem- bria estallado. En una Aldea, un hombre de
poral do Rom<'t i demas Estados. "Nos, con- formas hercúleas se postró hasta poner la frente
testó Pío VII, no podemos, ni debemos, ni sobre el polvo para recibir ltt. bcndicion, i al
q nerernos ceder ni abandonar lo que no es nues- levantarse, dirijiéndose al Papa con el rostro
tro, porque solo somos un administ'rador del encendido i en que se pintaban a un tiempo el
dominio temporal propio de la Iglesia. El furor, la compasion i el horror, le dijo con un
Emperador p odrá hacerno8 pedazos, pero nun- tono mui notctble: ¿Quiere V. S ~ Si Pío VII
ca logrará esto de N os que teníamos derecho a hubiera hecho una señ ,1l afirma ti va, no habria
esperar otras muestras de reconocimiento, quedado un hombre de la escolta, pero conte s tó :
des pues de lo que hemos hecho por él.'' '' En- ''N o hijo: Dios l•J hace todo, i debemos sometónc
es, señor, replicó el J eneral, tengo órden ternos i confiar en su Providencia."
de conduciros a casa del Gobernador do Roma Así ll egó a Savona por entre un pueblo
para que os anuncie vuestro destino. " El arrodillado otra vez.
Santo Padre se resignó, i en asocio del Carde- El hombro a quien nada resistia en el munnal
Pacca siguió a Radet que lo hizo entrar do, no se atrevió apesa.r de eso, a pedirle que
en un coche de que él mismo cerró la portezue- di sol viera su matrimonio con Josefina para conla
gu~rdándocUidadosamente la llave,i rodeán- traerlo con la Archiduquesa María Luisa, hija
d olo con su tropa, lo hizo marchar a escape del Emperador de Austria! Hizo hacer tal defuera.
de Roma. cl:uatoria por los Prelados que se le habian ven-
Cuando el Santo Padre se vió así, prisione- dido; i el dia 2 de enero de 1810, en que tuvo
ro i sin saber lo qua intentarían con él los lugar· la ceremonia,solo esos mismos concurrieajentes
del Emperador, llevó la mano al bolsi- ron a presenciarla. Trece Cardenales,respetanllo,
i sacando una pequefb moneda que tenia, do su dignidad,dejaron de asistir,i esos fueron
preguntó a su compañero si habia sido mas depuestos por N apoleon que les prohibió el uso
previsivo. El Cardenal no llevaba mas que Su de la púrpura, i los denominó Cardenales neSantidad,
i al verlo este, dijo riendo: "Viaja- gros. Los que habían sido complacientes, fue·
mos como los Apóstoles." liln verdad, no lleva- ron llamados rojos, i recibieron órden de rodear
ban segunda camisa : el Papa con muceta i al Papa i acosarlo con solicitudes en el sentido
estola, el Cardenal con manteleta, roquete .¡ de los intereses del Emperador. Los otros fuemuceta.
" Ved, señor, dijo el Papa a Radet, ron desterrados, contándose entre estos a Conmostrándole
por la ventanilla las monedas que sal vi que era el mas querido de Pío VII, i el
tenia: ved ; de todt:> nuestro principado, esto principal de sus Secretarios. Así quedó aisla·
es lo que hemos llegado a poseer. " Jo el venerable Pontífice a quien se privó hasta
At aclarar el dia, vió con sorpresa la poli- de su confesor, sin que ninguno otro que el cécía
de Francia que estaba fijada en las esqui- lcbre escultor Canoba i el anciano Abate Emenas
de la ciudad eterna, la bula de escomunion ry, se atreviera a hablar en favor de él a N a.
lanzada pot· Pío VII contra el usurpador i sus poleon.
e~birros; i eso que, segun N apoleon1. solo ser- Este marchó al fin para la Rusia, i durante
V!a ya para alarmar a las almas timoratas, su ausencia sus esbirros se encarO'aron de la
C?nmovió a todos, i mas tarde a él_mi~mo. ~a- triste misio~ de hacer sufrir al prisi''Onero,para
b1a p~esto el colmo a ~us escasos, 1 D10s le 1ba arrancarle hasta un breve en que reconocía la
a decir: HASTA AQ.UI. validez de ciertos actos, emanados de un con-
A la noche, el ilustre prisionero fué alojado ciliábulo tenido en París sin anuencia siquiera
en una miserable choza donde no tuvo ni cama del Santo Padre.
sino un mal jergon, lo mismo que su compañeroj Acercóse en estas circunstancias una fragata
i al dia siguiente continuó su ma.rcha, viendo inglesa a las aguas de Savona, i se dijo que era
por donde quiera las lágrimas de sus hijos que con intento de ponerlo en libertad. Sus carceesclamaban:
'' ¡Nos quitan al Santo Padre! " leras redoblaron ent6nces la vijilancia, i últi.
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180 EL CATOLICO.
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mamente resolvieron trasladarlo a Fontaine- 1 jeras, a.laLándolo por su hcróica, constancia.
bleau. El 10 de junio de 1812 lo hi.cieron cm- 1 "Pero Pl fin, contestó el Santo Padre con voz
prender el viaje, tomando la precaucion de cavernosa i moviendo la cabeza, nos hemos endespojarlo
de sus vestiduras para que fuera fangado. Estos Cardenales nos arrastraron a
ménos conocido en el tránsito. I aunque ell3 la mesa i nos hicieron firmar."
' se alteró su salud hasta el estremo de aplicar- La llegada de Oonsalvi rcstaLleció algo ln.
le la Est remauncion, el 15 se le h1zo continuar calma en el ánimo del ntrtbulaclo anciano. Lo
la marcha -inflijiéndole los mus bárbaros trn ta.- aconsejó ]a retractacion inmediata i se c-onv:no
mientos. Dia. i noche -caminaron ~in cesar? l:w.s: en el modo de hacerla para que, ni pudiera '
ta el 20 en que lleg:uon al térmmo del ~WJe, 1 ocultarse por Napolcon, ni reputarse como un 1
lo alojaron e'\1 una pequei1a casa inmedtata al abuso de una de las partes oontratuntcs. El
palacio. rcjistro diario qu3 se hacia. de los pnpe1e del
La enfermedad del Pap~ se_ prolongó pot Papa, obligó a demorar por pocos días estepaalgun
tiempo, i lo d ejó tan aébll, tan abatido, s o,pu es tentan que escribir algo solamente cada
que cu::mdo llegó N apoleon en 1 ~13, lo halló día, i llevarse lo escrito uno de los Cardenales
on una situacion lamcntaLle. LéJOS de condo- que podian salir ,para traerlo al dia :siguientc i
lerse por esto, trató do aprovechar los in, tan- poder continuar. Al fin se concluyó así; i en
tes con au acostumbrada actividad.El brillo de seguida fueron llamados cuantos Cardenales
su glorin. empezaba a eclipsarse, i queria rest:1- había, inclusos los rojos: i el Santo Padre en
blccerlo rodeándosa de nuevo prestijio.El San- persona, les fué leyendo la comunicacion que
to Padre residia ya en el palacio, i allí lo tuvo bahía escrito para el Emperador, i que entregó
a la mano el Emperador para hostigarlo con sus al Coronel Lagorsse, con la nota de "urj ente."
pretensiones, con insultos i amenazas, a fin de Luego reunió un Consistorio, al que dü·ijió
obtener de él cuanto Ee proponia. Re:fiércsc que una. alocucion relativa a la derogatoria. del
en una de esr. ~ conferencias, llegó hasta el es- Concordato i del Breve de S a vona, e hizo tomar
tremo de asirlo por los cabellos e injuriado copia de esta alocucion a cada uno de los Oarvilmente.
Lo llamó viejo chocho e ignorante, i denales.
le presentó l a s Lascs dP. un concordato que Al recibir Bonaparte el pliego del Santo Patenia
ya redactado de acuerdo con los Cardona- drc, se puso furioso i prorrumpió en amen :1zas.
les rojos. Rl Srmto Padre aterrado ; debilitado Uno de sus aduladores le aconsejó que se dcclapor
sus sufrimientos i por los 71 añ os de edud rara Jefe absoluto de la Relijion del Estado i el
que contaba, buscó con los ojos algun sc'JJb-lan- Emperador contestó: ''N o, eso seria apedrear
te que lo animara, alguna mirada, alguna seña los vidrios," i resolyiÓ guardar silencio sobre
que lo aconsejara, pero solo vió caras impasi- el asunto. Pero este ora ya conocir!o de todos
bies, i hubo hasta quien le tomara la mano los Cardenales i no pudo permanecer ooulto.
para hacerlo firmar. Firmó por fin la esclavi- El Ciclo estaba causado : el viento de la
tud de la Iglesia i la suya propia. N apoleon fortuna que babia elevado tanto a N apoleon,
hizo e-spléndidos regalos a los Prelados que le soplaba ahora en sentido contrario : los aliahabian
ayudado a obtener este triunfo, i mar- dos ma rchaban sobre Paris, i el horn b1·e caído
chó para París 11 publicar el arreglo que babia no quiso que Pío VII Yiera su humlllacion.
concluido con S. S. a qnien dt>jaron ya en libcr· ~1ándolo volver a Roma i él se dirijió a Pontad
para comunicarse con los suyos. tainebleau a firmar su abdicacion sobre la
El Cardenal Pacca fué ele los primeros que misma mesa en que Pío habia firmado el docu·
se apresuraron a venir a verlo, i se g un refiere, mento arrancado por la violencia.
cuando creia hallar el palacio henchido de Poco hacia que el Papa habia entrado en ol
eclesiásticos i fieles que habrían venido de to- Quirinal, cuando tuvo que huir a Jénova por- ,
das partes a buscar los medios do satisfacer que Bonaparte babia abandonado la isla de
necesidades espirituales~ despues de tanto tiem- Elva; pero el brillo del nstro iba a desuparecer:
po en que la. Igle-sia ha bia permanecido in e o- cien días no mas brilló otra vez i fué a s e ntarmunicada
con su Jefe, ha.lló todo desierto. se sobre la roca de Sant::i Elena. Allí confesó
Llegó a un g r an p a tio donde había dos rama- la Divinidad do Cristo, pidió perdon de todas
les de escaleras que conducían a las piezas las impiedades i sacrilejios ~ue había cometiprincipalcs,
i solo v;ó un centinela que se pa- do ; vió la nada de las grandezas humanas, i
scaba en lo alto. Subió i no halló ni a quien mostró al mundo que la Iglesia Católica no se
preguntar: envió a su criado que encontró al puede destruir. ,
al del Papa i regresó con él a donde el Carde- El nuevo Gobierno francos trató con el Papa:
nal.El criado del Papa lo condujo a donde S. S. quedó abrogado el concordato de 1801, i el Ca~
1 diciéndole: "puede V. -E. entrar en traje de tolicismo cobijó con sus divinas alas a la Euro·
camino porque el Santo Padre no está para pa que hab;a jemido largo tiempo sacudida por
cumplidos.'' En efecto, Pacca lo vió sentado en la impiedad.
un sdlon en el fondo do la sala i tan abismado Sí, es imposible matar a Dios. El dirije to
en sus meditaciones que no advirtió su entrada das las cosas con su Providencia, i salvará a la
hasta que el Cardenal se echó a sus piés a po- Nueva Granada ocmo salvó a la Francia.
1
ca distancia. Entónces se paró el anciano i vi- Cuando los rev0lncionarios franceses prenno
ácia su Ministro a. quien tendió los brazos dieron a Pío VI, cuando N apoleon tuvo a Pío
descarnados. ':Estaba, dice Pacca, desconocí- VIl, la Iglesia estuvo a discrecion de sus ene-
1~1 do; pálido, demacrado, ojeroso, agoviado." El migos que creían cumplido el vaticinio de Vol~
~cnal s~ apresuró a decirlo palabras lison- taire : ''El Cristianismo quedará. enterrado, i
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t ~_,_~ 1'<~~~~- ~~~Tr-~-LIC ___ O. ""~"-"~"'""--.~"'-'"~~~~-
la loz~ de_ su sepulcro no se leva:ntará jamas. " l da1· a cnda uno la ventnja de ver uno por Jo
Volt::ure 1 los suyos yacen en el sepulcro; lr1 1 ménos? ¿Cuántos serian uecesarios en diez años?
Iglc~ia ~e Cristo viv-e i ~ivirá. L. as lecciones de
1
¿No vris que ron rsta exijencia, al pnreret· tan 1
la h1storm no deb<'-n perderse. s1mple~ terminais por multiplicar el milagro hasta
===:=-:.;=----~ - _ ""P ... J'o el infinito, por su.sti~uil· la escepcion a la regla, i
/ . ./t\JJ $J ~ ~f:t ({J J @~( ~ ~ Q. c?mo consecuencm ultima, por arrojat· en la creacwn
la perturbacion que objetais ahora como con-
CO:\FE.n Er 'CIAS DEL PADRE :FEL1X:. secut>ncia del hetho milagroso?
cuAnTA co "FERE~CIA. Dejémos esta objcciou n~cia a la incredulidad
El mUagro i la critica mod.erna. a?~enada, i vengamos mas especialmente a la
(coKCLUSIOl\). d1ficu!Lad que formula contrn la existencia del
I.Il milagro, Ja crítica anticristiana. Esta se ('Stima
Se hace, seilores, a la existencia del milngro una bastante elevada para estar a la altura de la cienotra
objccion que, aunque mui débil, e etiene cia moderna, i no se cree indigna de sentarse en
algunas veces a espíritus que se E:'Stiman fuertes. r~ lugar 1nas alto del mundo sáuio; pero la objeEllos
dicen: "No creo en el milagro por una btle- ~1on que se atreve a dirijir <1 la aristocraeia deJas
na razon, i es, la de que no lo !Je visto nunca." mtelijencias, se reduce, poco mas o ménos a Jos
"Padre mio, me decia un día cierto hombre hon- siguientes términos : '
rado, fcl'la visto ? Si el hecho miJao-roso se Pongan~~s sunplement~ en nccion el pensamrento
· ha verificado dalante de otros ojos que los '' ~estros, ele la. Cl.'JtH'a moderna, .1 ver~is a qué espe.ctáculo
pero en condiciones d-e publicidad que dcsnfian al conv1dc1 ~lla al pensamien~o.lih•:e, para demostrarle
escepticisn1o, p-o 1• qué os creis autorizados para que el m1lag~·o no ha r.ecib!do JUmas, en el hecho, ~ ~ - _
negarlo ? la consagracwn de la ciencia.
, ¡ Pa1·a CI'P€do, quc1·eis absolutamente 1 erlo f • Supongo que hace algunos meses que ba apare-
Vuestra exi.jcncia parece mui inocente, pero tiene Cid? un hombre farr:os? en el seno de esta gran 1
consecuencws enormrs. Quereis ver decís norquc capital a donde se dán Citas todas las snperioridau
os creis con derecho para cxijirlo'. Per~ .. parece d,es cé>lebres i todas la~ .. curiosidades ardientes.
que todos los mortales tienen cntónces el mismo Este hombre hace prodiJIOS que conmueven la
.derecho, i será preciso que cada uno para creer ci_urlad i arrastran al pueblo tt·as él. Se dice que dá
sea admitido por lo ménos una ·vez en su ''ida ai v1sta a los ciegos, oido a los sordos, que devuelve
1 favor de \'er el hecho milagroso. 1 Qué digo una a los tullidos el uso de sus miembros, i hasta se es-
J
vez! - ~~ será bastante . Aun cuando hayais visto parce.~l ruido de que resucita los muertos. Desde
! el pro?JJIO, aunque Jo hayais tocado : ¿qué os J~s reJIOnes yopulares hasta las alturas de la ciengarautiza
que al al-ejat·se un poco de vosotros no cw, se l.e da el renombre de Taumatlll'go : los sá-
1:.
¡ disminuirá la firmeza de vuestra certidumbre? bios mismos comienzan a conmoverse i se pregun
¿ Estáis bien seguros de que al tra-vez an testificados l Es un insulto a Dios tambien. Sí, señores, este
sino por (•omisiones científicas bien organizadas i l procedimiento caprichoso im~jinado por la crítica,
r reunidas ton ese objeto? Pero entónces es preciso no es solamente un insulto al buen sentido huma~
ü· hasta el fondo de vuestra idea, i lo ménos que no, lo es tambien a la M8jestad Divina. ¿ No veis
· 1.. podemos exijir es que es-tos jurados para exami- hasta donde las condiciones risibles impuestas pot·
r IH.11' los hechos milsgrosos, se multipliquen pot· el despotismo científico a las libres manifestacio- 1
f donde quiera, que por lo ménos cada gran ciudad nes del podct• de Dios, ultt·ajan su Majestad sobe-t
. t('nga su <:omision permanente establecida para rana ? ¡ Qué ! ¿ Ordena que el Taumaturgo, es
juzgar el milagro; ·porque f'i vosotros sübios de d-ecir, Dios mismo obrando por medio de él, venga
r París, nt>cesitais una especie de facultad especial a recibit· órdenes pam hacer un milagro, de maner
para juzgar los hechos milag1·osos; ¿ pot' qué no ra qtfe Dios no 1-o hace para imponet· su voluntad
~ habL1mos de tenerla tambien en Nantes, en Lion, i mflnifesta¡· su poder, sino el podet· i la voluntad
J- en .Marse lla, donde quiera que se puednn enron- de los sábios? ¡ Qué ! ¿El hombre, el súbdito,
{ tnw hombres de gran cw·iosidad? Nuestro si- el servid-o1·, pt·escribe inso4entemente al Soberano 1
ti ' glo realizará sin duda este progt·eso mas; veremos el lugar, la hora, i las cit·ctmstancias en que debe 1
~ ; nuestras buenas ciudades en posesion de esa Aca- obrar? ¿Vosotros 1 señores críticos, le designais el ~
demia nueva ; tendremos taumaturgos autoriza- teatro de su operacion, la natlll'aleza del prodijio IÍ
dos i gmduados que recibirán sus diplomas de que cl.ebe hhcer i el mod.o como Jo debe hacer? A 1
licenciados en milagros como otros sus diplomas mane1·a de gnm señot· decís al Infinito; <(Vende
lil'eociados en letras. Entónres los milagros se dreis a tal hora i nó a otra, a tal lu.gat• i nó a otro.
harán en rt>gla, delante de las autoridades compe- No aceptamos de vos sino los milagros que nues-
. ten tes, en las circunstancias que detet·mine una tros sábios puedan somete¡· a las leyes de una i
Jl'jis!neion especial, i los Gobiemos podrán ver si crítica rigurosa, i a la pt·ueba de un análisis físico, ~ ~
••
1
¡ conviene centralizar esta uueva institucion que químico i fisiolójil'o. Exijimos que el milagro he-debe
rjerrer sobre el pueblo una influencia tan cho, sea visto por una reunion, aprobado por cada
j prodijiosa ! uno de sus miemb1·os, i proclamado como tal por 1
1
1
Como quiera qee sea, la critica quiere una co- el Presidente. Hé aquí nuestras· condiciones;) i es- ·
mision porque el siglo en que vivimos es por exe- tais en el deber de respetadas. Ahora, escuchad
1 lencil't el siglo de las comisiones, ¡ así debe ser: las órdenes que, por la soberanía de nuestra cien- 1
.ill ella ~enclrú. ~~ que qul iepre. ¡ lGrande.s .hombr~s, es cdieaJ: imDpeJ~ant~J!lsos.. . anltalensltlt~ansifecsetlaelcJii~J.dnaddeesvtc1ei.'esnttr~~~pcoa-s jli
prec1so satls1aceros ero a romisiOn ex1ste, i · e .., u • lu e
1
funciona con un rigor, una asiduidad, una perse- el tiempo de prepnrarse, comunicarse i reunirse-.
-: verancia i una solemnidad que no podriais imita1•• No seremos nosotros los que esperamos, sino vos
¿ Habeis asistido a los debates que preceden en el que nos esperareis. Si ..vtlestw milagro no se
I 1 J! n~1ma a la canonizacion de los sant~s ? Allí los ~~~~~~aJe do~~·~. l:s
0
tres,
1
en e
1
I a1nfi~ea~·o dde !a
m1 agros son G3puestos, atacados, de.~endidos,dis- m Jeme en a sa a e e a ca emm .
cutidos, i en fin, compt·obados tan científicamente de ciencias; ~i no se hace como prescribamos,
¡ como podrian hacerlo todas las comisiones ¡ todas ante diez, veinte o treinta notabilidades, tendre- j
1
1 las academias del mundo. ¿ Recusais esta flor de mos po1· no hecho vuestro milagro aunque ló ha»
:.l./ los sábios, atestando perpetuamente ante la huma- yais verificado en la plaza de la Concordia, en pre- /
nielad cutera, la evidencia de los testimonios que sencia de cirn mil testigos, i aunque sea certificado
~ 1 la fuerznn a proclamúr la certiuumbre de los mila- por la ciudad entera."
tj gros? Es cierto que entre estos sábios llamados Os prt>gunto, seüores, ¿ hai demasiada severi-a
vrrifica1· los milagros de los santos, vosotros uo dad en nombrar tales procedimientos una burla
teneis un lugat· ; en ese Senpdo de la ciencia bis- hecha a Dios por el hombre? ¿No es esto redutórica
i teolójica,no teneis vuestra silla; no babeis cil al Taumaturgo, es decir, al que obra en nomnombrado
esa comtsion, ni ella os llama al honot· bre i por la causa de Dios, a las proporciones de
insigne de pt·esidh· sus debates; ¿ pero qué impor- un prestidijitador de quien se quie1·e sorprender la
1
ta? Por no contaros en sus filas i teneros a su habilidad, al papel de mistificador cuya mistifica·
cabeza ¿es ménos una reunion de sábios? ¿ Os cion se quie1·e descubrir para cargarlo con todo el
1 creeis sél'iamente en estado de darle lecciones so- peso de una pública humilJacion? ¿Qué es esto,
:j b1·e esta cuestion de los milagro5 tantas veces dis- sino someter a Dios mismo, al Sér infinitamente
cutida por ella, i en que vuestra ciencia desori.en- sábio i poder'Oso, a que suba a los teatros levanta·
11
¡ tuda se torceria a cada paso? Pensadlo i sed con- dos po1· una filosofía eamavalesca, a da1· muest1·a
secuentes con vosotros mismos. O no nos hableis de su fue1·za i de su sabiduda de un modo pít'blimas
de vuestras comisiones i de vuestros congt·e- co, a multiplicar los milagros para contentar a la
1 sos cientí-ficos cuando se trata de comprobar mila- vez la curiosidad del pueblo i la vanidad de los
gros,o aceptad la mas competente de las asambleas sábios? ¿No es esto, en verdad, querer pros ti.
científicas,que desde hace muchos siglos examina, tuir el ejerciciu del podet· divino para la diversion
.discute i comprueba la existencia del milagro. del espíritu humano? Ah 1 Nosot1·os sabíamos
Pero no, vosotros no teneis ni aun el vulgat· bien que la razon, a fQet·za de hacet· oposicion a 1
honor de estar de acuerdo con vosotros mismos. la verdad, llega a deslumbraxse hasta caer en el ¡·
Esas condiciones no son sino una ficcion de que vé•·tigo; pero no nos imajinábamos que pudiese
1
1
, os mofais de antemano, esperando que el público llegar a este grado de alucinacion blasfematoria,
les inflija una solemne burla: Aunqne todas las en que la absurdidad disputa el campo al sacrilejio 1
comisiones posibles atestaran la existencia del i donde no se sabe qué' debe sorprender mas, si 1
milagro., diriais aun: t· caer el desprecio i elr~~~e_¡
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
1 "-- 2.~~,..._~_,_ ____ .... .. ~.r-..r..rv--, , ... J-.. ~,...---~~----~·~-~~~~,..._,..._~-~~-·~ l l~
los mi!agt·os i los -taumaturgos, llega u entregarse 1 tnban~ i sobretodo, que se quedaran pot· la noche· :
ella m1~ma al desprecio de los sábios i a la ¡·isn de 1 en SH desubl'igad:1 choza i al pié de su propio lecho. '
l~s Naciones? Nuestros milagros no han sido san- La mujer de un artesano jóven era la que rnas se i
cwnados pot· un jumdo científico delegado por el aturdía, i llevada de la curiosidad entraba a ver 1'
Instituto ele Francia,_ la Academia de Lóndt·es, de aquel cuaclt•ó algunas veces. «Sin duda, decin,
Viena o de Berlin, ¿pero qué importa? El miln- hablando para sí; alguna persona paga a estns
gro cntólico ha sufl'iclo una prueba mucho mas de- &eñoras mui bien pat·a que hagan esto, pero yo
cisi va: ha sido presentado ante el jlll'ado de la aunque me pagaran nlUeho, tal wz no Jo hacia;
humanidad ; ha obtenido el sufrajio de todas las se necesita muchn abnegacion." Cuando supo qn~
ciencias, de todos los jénios, de todas las san ti~ IlO lo hacían por ningun inte¡·cs nHHHlJno, i que
dadcs, de todos los apostolados, de todos los mat·- no e m eso solo lo que hacían, pncsto que '\ ' arias
til'ios; hn pasatlo pú1· el tamiz de todas las grandes habían empleado su fo1·tmlfl en esas obras d~ cariintelijeneias,
de todos los gt>nn1les corazones r¡ue dad, i hoi vivinn como todas, coo los socorro~ qnc
ha producido en diez i ocho siglos la fecundidad la Pt·ovidencia les enviaba, i ele los cuales acaban
de la Iglesia, de la Iglesia que es el mf\s grande de lo necesario para sus enfermos, su at1miral'ion
los milagros. ¿Qué asamblea puede habrt· como \ llego ul colmo. Se acercó a la choza i pn'guntó a
esta asarnblea? ¿qué sufrujio como este sufrajio, las se!loras si era aquello verdatl: al oil' quu sí,
1
qué pt·uebn como esta prueba? Ah 1 El tl'ibnnal les preguntó el fin que se pt·oponin!l; i camo le
ante el cual ha comparecido el milagro para set· t•cspondiesen mostt·ándole el Cielo, hnblnndole
exarninfldo, discutido i comprobado ; el tribunal de Dios i de lns almas drl Pmgntorio, la muj ¡·
1
en que Yeo sentados como jueces todos los talen· cayó n sus pies suplicándoles la enseñase n Hlíl 1
t tos, todas lns ciencias, todos los Jrniost todas las doctrina que inspiraba tan heróicas virtm1Ps : h,s ¡
;
1 virt.lldes i todas lns santidades ; ese tribunal ver· refirió su vida en que no había mas que m~1tei'in • lj
11 dadernmente escepcional i a que ninguno hai se- Jismo egoísta i sen'iual. Era t)rotostnnte i no com-
~ mejante, no se puede cngañal' al decidir la exis- prendía la cal'idnd; estnbn casadc1 con un entólico
~ ~ tencia del mibgro. ¿De qué servirán, pues, para que habia olvidado su fé) i que al cnsnrse habia .1 l mi conviccion vuestnts comisiones, vuestt·os co- desagradado hondamPnte a la madt·e qu€ em nna d
1
mités, vuestros delegados de las ciencias física, 1 piadosa lugareña, que detestaba la mula conducta ~l
química i fisiolójicn? De nada, absolutamente de de su nuera. -
1
nada. Yo os dejaré en vuestm C'scuela con los po- · Las "flot·ns, pu ;-stas de t·odillns diet·on gt·acins
• cos libre~ p nsudorcs que os piden argurnentos a Dios, porque donde habían creído cnrat· un nnl
contm lo sobrenatUI'al i a·azones contt'a el mila- del enerpo, hallal>)Esta asociacion que hace a la huma·
nielad doliente servicios seü.a]ados, para tenet· que bl'e p1·otestante, hallaron a toda la familia reunida
oft·eceL' al Todopoderoso po1• el alivio de las almas i cont nta, gozando de ese place1· puro que Dios
que aun sufren detenidas en ellugat· doloroso de la concede algunas veces a sus scmtos sob-re In tiel'l'a,
purificacion, busca, como mayor sacrificio, a los como un goce anticipado de lns uelicins del cielo.
enfermos indijentes, ¡se consagm a su cuidado. Pocos clias despues,en la capilla de la comunidad,
¡Ah t dice el periódico de que tornamos est!ls no- el Cum de las misiones t·ecibió la abjuracion ue la
ticias, si los enfermos rodeados de atenciones las ferviente neófita, bautizó a sus dos hijos i bendijo ~
mus afectuosas,prueban movimientos de impncien- el matrimonio que se babia celebrado {mtes solo
· fl ~ como contt'<1to civiL cta que a ijeu a sus tamilias deso.ladas, el indijen·
te a quien todo .falta¡ que vé aga·nvarse su miseria Esto sucede hoi en Ft·ancin, lo que pt·ueba que .
con su enfermedad ¿ 110 ha de desespet·at·se, soba·e aquel país está m ni atrasado en IR senda de \a ciYi- '
d 1 lizacion i de la libet·tad colombianas. todo cuan o no 1ai una alma compasiva¡ que ven-ga
a consolarlo hablándole de Dios? Las señoras
de que tratamos llenan esta santa mision, i se
consagran con celo tan asiduo nl alivio, al aseo, a
In asistencia, en fin, de esta clase de enfennos que
no hace mucho tiempo, su conducta produjo' una
conversion admirable.
Asistian las ) a una
''ieja tan pobre i tan asque:-osa, que los vecinos no
podían dejar de admit·m· el cuidado con que la tl'a-
[zd)'-¡ UN HOMBRE DE BIEN! ! !
Agapito Snarez, de una honradez a toda pl'Ueba,
ofreee sus servicios a la persona que quiera ocupado
como dependiente (en Bogotá o en el campo), prometiendo
acreditarse con personas t.le alta posicion i cate- ~ ~
gorla, que pueden dar informes satisfactorios de su . 1,·.
honradez. En esta imprenta se dará rnzon de S\! ha· ;J
hitacion o residencia. , __ 1_2_-_2 i,
BIPRENTA CONS'!lTUCIONAL-:PÓR NICOJ,AS POi'ITON,
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El Católico - N. 71
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El Católico - N. 70
•
TRIM.ll. · AÑO II. Bogota, 4 de octubre de 1864, NUMBR070
PASTORAL.
Nos, AN'·ro~ ro HERRAN, POR LA GRACIA DE
1
Dtos 1 uE LA SANTA SEDE APos'rÓLICA,
ARZOBISPO Dli: SAN'r.AFE DE BOGOTA. -
l A todos los fieles de nuestra Arquidiócesis 1 salud i
bendicion en NuPstro Señor Jesuaisto.
· El que es verdD<.lero católico oye la
voz de la. Iglesia i obedece sus pre-eeptos.
·
Desgraciadamente se publican i circulan en
1
nuestra P~ tria, cuyos habitantes todos, con rarísimas
escopciones, profesan la Relijion Católica
que es la verdadera, varios escritos o artí-culos
en que es atacada la Divinidad de J es u·
cristo, la purez!l de su Santísima l\1adre, la
Santa Silla Apostólica i las doctrinas de la
•
1 Iglesia, i no pudie-.do Nos ser indiferentes en
ef3ta materia, ni permitir que se propaguen
impunemente tan detestables errores, nos
vemos como Pastor, en la imperiosa necesidad
do declarar, que la lectura de tales escritos está
prohibida a 1os católicos por todos los Consi
lios jenerales i particulares, por la Santa Silla.
Rom:tna. i po1· todos los Obispos del orbe Cató-
lico; i que ninguno puede leerlos sin incurrir
en las escomuniones fulminadas contra los que
no obedecen esta prohibicion. .
DJ.da en Santafé do B1gotá, a 30 de setiembre
de 1864.
AwroNIO, Arzobispo de Santafé a~ Bogotá.
--IGNACIO BuENAVENTURA, Secretario.
EL PROVISOR DEL ARZOBISPADO- ROGOTA,
SETIEMBRE 26 DE 1864.
El Vicario principal de San Mateo por su
comunicacion de 10 de abril del presente año,
número 103, remitió una solicitud de dispensa
hecha a la Vicaría de San Mateo por el señor
Oura del Puente nacional, manifestando que
no la había concedido por tener probibicion de
conceder dispensas a los párrocos sometidos
lisa i llanamente a la lei de 23 de abril de 1863,
i consulta si el sefíor Cura del Puente nacional,
Presbítero doctor Pedro A. V e.zga, se halla
o no suspenso. En el momento se decretó dicha
nota, pidiéndole informe a\ señor Cura del
Puente nacional: quien lo evacuó adjuntando
una informacion de testigos. En la "Gaceta Oficial"
uel Estado de Santander, de 16 de julio de
1863, número 182, se halla la dilijencia del juramento
jeneral que prestó el Presbítero señor
Vezga, sin salvar el dogma, doctrina i disciplina
de la Iglesia, i se encuentran en esa dilijencia
varios conceptos por los que el señor V ezga
1 apoyó todas ·las disposiciones de la lei, i defendiéndola
sostuvo que el Clero se hallaba en el
deber de prestar el juramento que en ella se
le exijió.
En la nota de 21 de mayo último asevera quo
prestó el juramento; que cuando lo prestó no
habia recibido ninguna regla de .conducta mandada
por el Prelado; que tuvo presente la esposicion
del Venerable Capítulo do 21 de mayo
de 1863, i que si juró obedecer al Gobierno fué
·en lo de su com petenoia, refiri' dos e a la dilij
encia public~_da en la" Gaceta , • · •
En la tercera pregunta del interrogatorio
que absuelven los testigos que p-resenciaron
la. citada dilijencia, se afirma que el señor doctor
Vezga manifestó que no tenia. embarazo
para prestll.r el juramento . de obediencia a la
citada. lei, por no hallar en ella nada que fuera
contrario al dogma cntólico, a la disciplina universal,
a la moral ni a las libertades do la
Iglesia, i q uo segun esta manifestacion, el juramento
que di6 fué de obedecer al Gobierno
de su patria en lo de su competencia solamente.
Esta lei que con empefío ha calificado el señor
doctor Vezga como conforme a los dórechos
de la Iglesia, ha sido reprobada i conde·
nada por la autoridad sagrada de la Iglesia, i
basta su lectura para conocer. que si no se
prestaba préviamente el juramento, ningun
ministro del culto podr·ia ejercer su ministerio
con la absoluta libertad i completa independencia
con que Nuestro Señor J sucristo fundó
su Iglesia cuando dijo: ''Se me ha. dado tpda
potestéld en los cielos i en la tierra; como mi
Padre me envió así os envío. " El Ilustrís~
mo señor Arzobispo doctor Antonio Herran,
sufriendo un horrible i penoso destierro por
. sus enérjicas protestas contra los decretos de
"Tuicion "i " Desamtlrtizacion,'' había. habl -
do mui alto i muí claramente al Olero i fieles,
i su loable conducta fué la mejor regla que
pudo trazar i dar al Clero respecto de la le1 de
23 de abril, en la cual se comprendieron los
decretos de Tuicion i Desamortizacion.
El Vicario jeneral cspidió en 3 de junio de
1863 la Pastoral i circular ordenando, pena de
suspension de oficio i beneficio, qua no se prestara
el juramento exijido en la citada lei, i estas
disposiciones obtuvieron la r.probacion del
Ilustrísimo Metropolitano, cuya aprobacion
fué publicada oportunamente.
La esposicion del Venérablc Cabildo no fué
una resolucion que debiera seguir el Clero,
sino una opinion sometida a su Señoría Ilustrísima,
espresándose en eHa que el Venerable
Capítulo obedecia lo que resolviera el Prelado,
i esta opinion fué improbada, como se publicó
para conocimiento del mismo Clero. La resolucion
del Ilustrísimo Metropolitano prohibiendo
el juramento lizo i llano, fué aprobada por
Nuestro Santísimo Padre Pio IX en la gncíclica
de 17 de setiembre de 1863, por la cual se
reprueba i condena el espresado juramento por
ser contrario a los derechos i leyes sagradas de
la Iglesia; por lo cual su Santidad lamenta la.
conducta de los Sacerdotes que estraviados,
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
170 EL CA
"'--''--~~
prest'lron obe tenCla a ! a lcr, 1 por cual
lo.s exhorta al arrepentimiento. ,
El Ilustrísimo :Metropolitano facultado ámpli-
a i debidámente por Sus.~ n ti da u ~lictó varias
resoluciones respecto de los Sacerdotes que
prestaron el juramento de. un modo jenera1,
entre otras la de 31 de octubre de 1863, publicada
en la circular de 28 de noviembre, en la
cnnl· se dispuso: 11 Los Sacerdotes que hubieren
"prestado el juramento jeneral de la lei de 23
''de abril, los que hubieren usado de u_na fór"
mu1a que no salve el dogma, la libertad, in':
munidades i disciplina de 1~ Igle&ia Católica,
': i que no conste en la misma dilijencia que
"hicieron estos salvamentos, han incurrido en
';las censuras canónicas." Para ser abs:Ueltos,
tanto los juramentados, segun c, ~ta lei: como los
sometidos a los decretús de Tuicion i desamortizacion,
debe n ocurrir al Ilustrísimo señor
A1·zobispo, pues solamente él: tiene facultad
en toda la provincia eclesiástica de la Nueva
Granada, para conceder tal absolucion, con
facultad dada por la Santa Sede para delegarla
a los señores Obispos sufragáneos, i a los ordinarios,
que tuviere por conveniente.
Teniendo presente: que cuando el señor
Cura del Puente-nacional prestó el juramento
jeneral se habian publicado i circulado las prohibiciones
de la Vicaría jencral de 3 de junio
do 1863 : que el dia 11 r.an el Se :mlcro i la Cruz del
Salvador 1 empieza, decimos, asevcrat do que ei
Calvario se ha perdido> que no se sabe siquiera
do qué lado deJa ciudad estuvo. La p!·esencia
de la Vírjen al pié de la Cruz, le parece una
' inyencion de San Juan, por cuanto los otro~
Evanjelistas nada dicen de eso; i aunquo es
cierto que los cuatro EvanjeJjos sin contradeci,
rse nu~ca, no son idénticos, pues San l\rlateo
a cada paso refiere acciones i palabras que calla
S~n Lúcas i calla otras que cue11,ta San J Qan, ,
J
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
· EL CATO L I e· o. 111
el sábio crítico no se afana p.or eso; él sabe
bien quién es el embustero i en dónde está la
mel'ltira. Conoce la constitucion físicü de J esus
tan bien como si hu\Jiera sido su médico; lo
1 pinta d6bi1, encle n cle, i concluye que; en la
~ cruz no podia dar sino sonidos sordos, inarti ~
· culados; que murió tan pronto porque se le
rebentó una vena. "Si pudiéramos creer a
1
Sun Juan, dice, J esus hn.bria dicho tal cosa,
pero si no lo dijo, lo pensó." ¿De dónde saca
~ ~ este hom b re el atrevimiento necesario para
1 pretenstácu\os que el digno Prelado
encontt·aba para someterse a\ actual Gobierno,
porque él queria mostrm·, segun el espíritu del
Evanjelio, que prestJba obediencia al Césat· en lo
que le incumbiet·a, pero que ¿uTogáudosc {:t Soberano
temporal lo que es propio del reino de Dios,
sabría obedecer i seguil'ia este Sobet·ano espil'itual
i no a aquel, despreciando los peligros i la muerte.
I vos le aceptasteis tan sábia distineion con la cual
quedaba en salvo. la independencia de la lglesin,
con sus dogmas, con su disciplina e inmunidadGs 1
natut·ales i divinas. Mostt·asteis con ese procede¡·
que conociais los límites ele la sobet·anía de las Naciones
a la cual es superiot· la soberanía de Dios,
quien pot· medio de sus Ministros i R~presentantes 1 en la liel'l·a ejet·ce un dominio i una autoridad en·
terametüe independiente de toda potestad temporal.
Mostrasteis tambien que practicais el pl'incipio
jennino de tolerancia política de las ct·eencias
relijiosas cual está en observancia en los paises civilizados;
i probasteis con e~ ejemplo, que el buen
sentido i la moderacion lucen mejor en las bande•
·as de un parti>
Al sabe a· )'O e~ to, el primea· movimiento > que encontrarían mi vindicacion estra-
yagnnte, sino a aquellas personas que, como yo,
c1·een que Ja desam01:tizacion de los bienes ecte ...
siásticos ha sido un despojo inícuo ; Jos ·actos del
Pode1·, por los cuales·se d·ecretó, atentados violen,
·tos contra la propiedad;i aprovecharse de ellos una
granjeda indigna i pecaminosa. Es para esas
personas de conciencia de cl'istianos i austera pro._
'bidad, a cuya estimacion aspiro, que voi a escla-recer
el hecho que ha dado lugar a que aquellos
señoa·es me pongan en su·lista.
El año de 1.8'61, se publicó en · e~ta ciudad un
bando, por el cual el señot· Jefe Municipal, en
ejecucion del decreto de 9 de setiembre de -aquel
año, intimaba a todas las personas que ocupat·an
alguna finca de <~ manos mue1·tas >> que compare·
ciesen a su despacho a d.at· cuenta de ello, conminando
al efectG con multas i otras penas .g.rnves a
los que sr hallasen en tal caso.. Vivía a la sazon
una hermana mía, viuda i pobre, en una casita
• 1 pet·teneciente al conventG de Santo Domingo, i,
se alm·mó en estt·emo cuando tuvo conocimiento
· d3l bando mencionado, lo que se comprenderá fá;
cilmente si se recuet·da que esto pasaba en aqueiJa
época ignominiosa en que las damas mas respeta-bles
i distinguidas eran multadas) des tenadas i
aun confinadas a un hospicio., por ha be•· asistido al
1 entiet'l'O de un deudo o amigo que hubiera soste.
nido al Gobierno lejítimo,o por haber manifestado
1 .entusiasmo por los partidarios de este,o por cual-
. quiera otra causa por el estilo. Bien, pues.; mi
hermana en estremo alarmada a·esolvió desocupar
la casa para pone•·se a cubierto de la conminacion
sin gravar su conciencia, i lo anunció así a Frai
Francisco de P. Flórez, que era el relijioso encar-
1 gado de la administt·acion de la casita. El R. P.
Flórez, pasó a donde mi het·mana i le dijo que po-
· di.a, ·sin esct~pulo, dar el aviso que se le exijia,
porque estando ya en !poder del señoa· Jefe M u ni- 1
cipal los ·inventarios del convento, en los cuales l .
-constaba la post!sion de aquella casa, en nada se
perjudjcaban con él los intereses de la Iglesia ; i 1
que siéndole imposibl-e 11aUa·r ·éasa donde mudarse 1
dentro del término que concedia el bando, se es.
pondria a se•· víctima de algun atropellamiento 1
.inícuo de esos de que había ejemp~os todos los
·dias, Que, ademas, no teniendo en mir-a al daa· el 1
-aviso obtene~·. ventaja alguna, i no haciéndol-o ofi.
ciosameute, sino compelida por un requerimiento
.. 'l .premiante, .podia hacerlo con ta conciencia trau-
.-quHa ~ ·
En virtud de esto mi hermana me suplicó que
~i:uera a dn1·, en su nombre, el aviso exijido, lo que
hice sin imajinar siquieru .que esto pudiera jamas
da-r tugar a que· se -me creyese capaz de una accion
·tan improbt\ como denunciar una propiedad de
la Iglesia para tomar pat·te en ·el botin de la desa-moPtizacion
; i es el temo•· de que alguno pudiese
pensarlo así alleer·.el artículo de ~La Opinion, >>
·~o que me obliga a hac-er -esta relacion minuciosa.
Soi de U. atento sea·vid01·, Alejand!J'O Posada.
MANIFESTACION.
Aunque por las reiteradas protestas ·de :pea·sonas
respetables i competentes, .ha sido ,ya patentizada,
'la falsedad ) sinemb·argo,
por'JQ que respecta a mí, debo tambieh "protes~
t~u·, como pmtesto, contra la inesactitud de 'lo
que contiene dicha lista, pues no he sido dennnciante
de nada que.pea·tenezca ·al ramo de« manos
muertas. >> Verdad es que sobre un sola1· i casas
de paJa de mi propiedad ubicadas en el distrito de
San Victorino de esta ciudad, reconozco un pl'incipal
de tl'escien'tos ·pesos de ocho décimos ·(p-s:300)a
'fa\'01; del colejio Seminario de la Arquiéliócesis, i
teniendo noticia de que tales fincas en su totalidad
habían sido denunciadas por un tercero, como
.pea·tenecientes al ramo de ·~eSaJ?lortizacion, 1~e
fué ya preciso defender mis dm·echos i el dominio
que a ellas tenia i tengo, manifestándo alrespectivu
-empleado esta circunstancia para evitar el embm·go
i las estoa·ciones consiguientes,declarándole que
yo no -e•·a sino un censatal'io. Como las disposiciones
qu.e entónes rejian no escluyan · las rentas
de los colejios, he tenido que pagar los réditos al
respectivo ndministrad01·, no como denunciante
sino como denunciado, sin incunir por esto en
-censm•a ni responsabilidad. alguna, como está es.
presamente declarado pot· la circular de la Sect·ctaría
del Gobierno eclesiástico·, de 18 de octubre
de 1863, tiúmel'O 1 ,020 inserta en- << El Católico >>
de aquel mismo mes, número 20, ni -bajo otro aspecto
pudiera hacerseme cargo, puesto que el principalt
·efet·ido) no ha sido .ni es de << rr..r.nos muet·tas,
>> sino del colejio $eminario, i esto es tan cierto,
que. está escluido de la adjudicacion por los
parág•·afos 1.0 i 2. 0 del artículo 2.P de la lei de 29
de mayo del presente año <(sobre bienes desamortizados,
>) publicada en el número 30 .del e< Diario
Oficial >> de 3 de junio siguiente. Nada me estimulada
a cont1·adecir lu opinion del Redactor de
«La Opinion) >> sino fue1·a porque esa opinionespresada
con fines siniestl'Os puede impresionar, i
hacerme desmerecea· del buen concepto a que as pi-
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
EL
CA T
0SE~N.IOCRO:.l)EO, ... CTO:n DE <.< E~LC ~ATü'-r~.IC-.0.. )) 1[
ro n estar siempre entl!e· mis· conciudadanos- a .\ : !ti. rn ' -
quienes especialmente í par solo·su respeto i consi- Des pues de tener el honot· de snludm· a U. ror~-
174
deraciones, dil'ijo esta s:encilla.manifestacion. dialmeutt>, paso a suplicarle t'enga la bondad· d"e
B.ogotú, so de st_!Jre. d·e 1864. José de J. Fonseca. dm·le cabida en una de las columnas de su estima- 1
SEÑOR REDACTOR DE « F:L CATÓLICO. >)
He subido con sorp1·esa que en las listas que la
Curia pubiicó en el pel'iócHco que U. redacta, figura
mi nombre-entre los de las personas que han
rematado i entre los de las que han denunciado
bie.nes de ) Yo no he hecho
ninguna de las dos cosas, i protesto cont1·a la incorporacion
de mi noml>re en esas listas qne sin
duda h~m sido formadas con poca p1·evision i sin
hacer préviamente las riverigu~ciones del caso.
Soi de U. atento servidot·, Eugenla JUoutkon~
SE~OB. REDACTOR DE )
Síi'Ynse ú. inset·tur en las coium1:1fls de su apl'eciablo
p{!t·iódico,.la s·i guiente manifestacion.
Eu la lista de I'ematadot·es de bieües de >- publicada en « La Opinion, >) ~pl.l-
1 t·ece el nombre de M.aría del Cármen Escalian de P·.
1 Ignoro si existe alguna perso_na-que lleve ese nom-bt
·e i apellido,-o si los dos npellidos fuel'On invertidos
pot· etTGl' de impt·entn ; o lo que es mas probable,
si la inversion fué heoba malicios:11nente,
pal'a que la c,alumnia pasam desape1·cihida de la
víctima. Sea de esto lo qne fuere, como muchas
personas han creido, que el dardo ha sido dispara·
do contm mf, me veo en la necesidad de. manifestm
· públicamente :
Que la viuda ele Libol'ioEscallon, de ese Jefe
distinguido que mlll'ió c_ombatiendo leal i valerosa'
mente pot· sostenet· el imperio de la lei, no se ha
manchado con el ci'Ímen,que segun todas las aparfencias,
han querido imputarle los señores Editores
de >
Bogotá, 26 de setiembre de 1864.
JJ.fa.,·ta del Cármen Páramo de Escallon.
~---
REDENCION DE CENSOS.
Entt·e los muchos individuos que han hecho redenciones
de-censos ll.amados de «manos muet•tns,))
en el Tesoro de la. Union,se encuentra colocado mi
nombre en una larg-a lista publicad~ en el periódico
titulado "El Católico," del mártes 30 de agosto
último, número 65. Confieso 1-a certeza de tal he-cho,
que solnmente pudo se1· f'jecútado por mf, ya
- preocupada como lo estaba con ef vivo sentimiento
de Ja reciente pérdida de mi tinado esposo ; i ya
con el temor fundado de que habia de venit• el dia
en que, con arreglo a una lei vijente, me fuera
exijida ejecutivamente la ¡·ederrcion, en cit·etmstnncias
tal vez de no pod~H' hace-da efectiva sin
~- g¡·ave dettimento de mi escasa fortuna. Tales fue-
1 ron las causas motivas de una nccion a que inconsuliamente
me precipité ; per(} a J.a que se me han
seguido los mas gmves sinsabores i el mas agudo
a¡·¡·epentimiento; i en un conflicto semejante mi
- conciencia me impone el debet• sagt·ado con que
esponttí.nea i gustosamente -cumplo; el de da1·,
como católica, npostóliet\, t•omnna, esta pública
satisfaccion pot· lo hecho incauta i desape¡•cibida ..
tnente, i el de someterme, como en todo tiempo me
· someto, no solo a la repat·acion del escándalo que
· de aquf ha podido venil·, sino tambien a ~a indemnir.
acion del daño que pot· mi culpa ha podido ca u.
sarse o se ocasione a te¡-cet·os intet·esados.
Bogotá, setiembre 26 de 1864. •
MANUELA. JIMENEZ'l)R FERRO.
hle peí-ióclieo a la siguiente manifestacion·.
Cuando el hom!:>re envuelto en la oscmidad de '
la noche, se yé atacnclo pot· algun malheeho-1', no '
puer. e ménos que rend}de todo nquei l1omrnnje j
que se-e~ije pOI' el s01·prendente, ot-a sea pot·libnu- ~
se de un maltratamiento hacia su persona, como
de un ultl'nje,un in·espeto hacia su familin; ¿ i esto
lo hat·á de muí buena gana? no po1· clcl'to, pues l
&u inte1'ior queda derramando torrentes de lág1·i. ~ mas
de sangre p-orque lo que se le ha exiJido os· ¡'lf '
injusto, es temera1·io.
Hé at1uí,p1ws,en abstracto lo que a mí me sueedió
cuando me asnltó. de repente la infnust'1 e iuespei'U '
da lei ele 23 de abril de 62, tuvieron que rendirse ¡·
mts débiles fue1·zns a su temeraria asechanza, no '
por cuanto podía r~cam· en mí, o en mi familia nf- 'l
gun claiio,algun inclecoro,pues todo lo.hubith·amos l
sobrellevado con paciencia, con resignacion, con f
gloria,con honor, con valentia; pero atendí al cí¡·.culo
respetable:del Clero caucano,que h01n!Jres emíD(;
ntes en virtud i saber se sometieron a semejan·
te lei. Ahora bien, ¿qué podl'ia hacet· el ú!.timo de
este c{rculo? ¿seguir mis sábias i prudentes máxi- "
mas? Empero, ahora que conozco el crrot· en que
estaba envuelto en las olas del desvío, i que nuestra
mucl-re piadosa, nuestra madre la Iglesia ha
prodigado a sns hijos sus gmcias i bendiciones pa1·n
el perclon de falta tan gt·ave, yo me al't'epiento, i t
protesto contra la mencionada. lri, esto es, cont.ra i
todo lo que se oponga i ntaque a nuestra fé ortodo- 1·
ja,pues so1 católico, n postólico, romano, i Jo hngo ~
ante Dios, .ante la sociedad i ante Su Sa-ntidad; l
a quien no tengo que deciL· mas que con el l'eal !
Profeta. Tivi solí tJec(tVi, et malum coram te· J
fecit. Victoria, 29 de junio de 1864. ~
Presbítero, Elias La::,o. ~
1
·1
w Jl JltJl UJ [}) il [}J :2 ~ ~
OBRA DE LOS MILITA"RES.
MlSION DE SAN ELOl.
(Trachtcido ·de! "Observateur du dimanche.'')
Hace ya muchos aiios, uno de eªos hombres
que Dios suscita cunndo qoiere consumar alguna
grande obl'a, emprendió la evanjelizacion del ejér ·
cito. La consecucion de su objeto no le pareció
cat·a a ningun p1·eeio: consagt•arle su tiempo i su ,
fortl1na hubiera sido mucho para otro; para éi
fué nada. ¡ Cuántas veces se Yió no solo rechnza-
1
'•:!
do sino injuriad-o, abofetE>ado 1 pero él se sentia
con una vocacion sobrehumana i nnda pudo nte volvió n presentarse con un compañe.t·o
t arrastra do ·una carreta de donde sacaron un al tu
,f port<Ítil con todo lo necesario; + .. asportaron los i ba11cos de in escuela a la casamata, i el domingo,
t a 1< hora indicada por el Comandante, que comenr
zalm ct c·reer en el milagro, seisci<7ntos hombres
nsistinn con recojjmiento al santo Sacrificio. Debemos
deeir que d Comandante enteramente conr
vencido i cautiYndo, les dió el ejemplo.
r Desde que ól hubo iJUesto .asila;; primeras bases
1 de In obrn, una multitud de pt>rsonas se apresmó
f n seguirle ; se nbrieron escu('~IS, i miembros jóvet.
Iies de lns Conferenci[ls de Sun Vicente de Paul se
[. OH'ecicron como institutores .. Los He1wanos de la
1
doctrina cristin.na i los alumnos del Seminario del
1 Espíritu Santo Jo fue.ron igualmente i predicaron
conferencias en los Carmelitas i en los Lazaristas.
-~ El. primer promotor de esta grande obra babia es-
1
cnto en sus rnros morrwntos de descanso el 11-la-
,
. nua.t del saldado cristiano, i d.:~ba en todas partes·
el pl'imer impulso. Desde que se abl'ió la jalesia de
~~ San f'.roi, rl seflor Cma hizo decil· pa1·a lo~ milita¡
res uua misa a lns doce i medifl. Se predicaron
~ 1~u~hos reth·os para ellos a t'llec1iclA que .]as gua.r-lllCIOlH'S
de los dos cuarteles se renovaban, i todos
tuvieron el mejor éxito. I..a Conferencia de San
Vicente de Paul de la pm·poquia de San Eloi se
redHtó constantemente entre los militares de ios
dos cuar~eles, i nun~?a tuYitt•on Jos pobres visitadores
mas afectuosos, mas celosos, ni recibieron
de sus \'isitadores instrucciones mas cfieaces. En
1
¡ este au·abal, cuyá reput«cion era,mucho mas mala
que la realid[ld, pe.ro donde jenera'lmente era poco
. practicada la Rt:lijion, imtljínese el efecto que pro{'
ducirinn los soldados enseñando el Catecismo i
practicando la virtud.
La Conferencia eclesiástica de San Francisco de
Sales no podia inaugurar mejor sus predicacion~s
invenwles que dando una mision a estos buenos
i bravos militares. No podemos ménos de.repro··
ducil· la relacion que ·hace de ella uuo de aquellos
soldados, au-nque haya sido publicada ya en la
ce Semmw. relijiosa.>)
<.e lJn retiro para los militares de las diferentes
cuadras del et1tntel de San Antonio, abier.to•el 13
de no\•iembre) acaba de terminarse con .gran sentimiento
de todes los valientes soldados que han
concul'!'ido a sus piadosos i santos ejet·cicios.
stal, i especialmeute para' la da·culacion- de IDs
imp1•esos, sobt·e Jo cual hai una ca·uel tiTanía en
algunos paí~es d'e ultramnr.
--John Quincy, uno de- los fl:mdadores de la
Repi:iblica de los Estados Unidos, acaba de morir
eu una edad esre~ivamente avanzada. ·Era la últiri1a
reliquia que rec01·daba la época de Washington.
--Las esplosiones del aceite de petroleo son tan
frecuentes en Europa que ya al¡u·man jeneralmente
a los consumidores. Muchas desgt·acü\s ha habido
con este motivo . Sírvanos este a viso a nosotros
que somos tan descuidados r.n todo.
--La Esposicion franco:....española estaba abierta
1 en Barcelona. El ei de España habia venido a \"isit~
a·la. La inauguracion de los inm-P-nsos tunnels
del camino de hieHo ent•·e t" rancia i España debi.a
tener lugm· en los últimos dias de agosto o 1. 0 de
setiembre. Una locomotiva los ha a·ecorl'ido pot·
la primera ' vez e] J .S de julio. Para este mismo
tiempo deben estat· concluidas todas las líneas de
' ferrocaniles que deben poner en comunicacion Ja
España con Jos demas países de Europa. Desde
entónces el viaje de Paris a M-adJid se hat·á en 36
horas.
--Una interesante i magnífi-ca ceremonia ha
· lugar en Sou)ac. Las l'eliquh\s de los pri-meros
Ap la Aquitaníd, es decit·, de San
Mm·cial, San Amado1' a · no , i de
l-a sautá Vea·ónica han sido restituidas con o as
las pompas de In iglesia al antiguo santuario de
Nuest1·a Señot·a de Fin-des-Tel'l'es.
........ se trata, dice El Alba, de eleva¡· en tel'l'itorio
de la parroquia de Neuville una columna monumental
de 2.2 metros de altura pam colocar so·
bt·e ella una estátua de la Inmaculada Concepcion.
El domingo 10 de julio tuvo h1gar en la cumbre
de 1~ montaña de Bouquet, en el Languedoc, la
ereccion de una estátua monumental de la Santísima
VírJen.
- L' Unittá Catolicca anuncia que {'} Gobierno
pontificio ha concedido a una cotnpañía 1Jelga la
áutorizacion pat·a abril· un canal ha~ta Ostia, obt·a
que costara seis millones. Roma quedará así dotada
de un puerto situado a quince millas de distancia,
o mas· bien, a.dquirirá ot1·a vez su antiguo
puerto de Ostia.
--Se ha hecho últimamente el censo de ros
pen·os que existen en Francia, i . ascienden a
t .860,143, suponemos que serán de ámbos sexos.
Están comprendidos en esta cifm solamente los
l?en·os que pngan contdbucion, mas no los independientes
o sui juris, qne deben sea· muchos. Ignoramos
si el bello sexo canino es o no materia
imponibie en Francin. En Bogota pat·ece que se
piensa denunciar a estos como bienes mosta·encos
pertenecientes al Gobiemo, i por éonsiguiente de
manos muet·tas. Se remata•·án poi' lotés, i su total
valor es admisible en bonos.
--La Con~t·egacion del In dice ha incluido en la
lista de los libt·os pt·ohibidos, la "Vida de Jesus,"
pot· Emesto Renan. Los cl'istianos católicos no
pueden, pues, t¡·abajm· en la impresion de esa
obra, ui aun hecha pot· fragmentos como está sa·
Hendo en ''La Opinion," no pueden venderla, ni
contl'ibuir en manera alguna a que se difunda.
-El Jeneral Rafael Nfendoza, nos ha supliendo ,
que Jllanifestemos que el indivmuo dt'l mismo. ,
nombre i apellido que figura en la lista de los que ·
hao solicitado redimir censos eclesiásticos, no es
ni" puede ·ser él, que ninguna finca posre i que de ·'
consi-guiente ninguo censo ba re~onocido ni reco-- 1
noce-.
--«El Tiempo)) -númet·o 354 insiste en la necesidad
de protesta•· In autol'idad del Papa : llama de
. nuevo a los liberales a organizar la igles-ia nacional
i dice qoe está previsto para encahezal'la, un ilustmdo
i venerable Sacerdote. No será tan ilustmdo
el Sacerdote que se preste a representar a CranmeJ'.
I. .. a ilustracion verdadera enseña la ' ' erdad,
i hace huit·d·e esas miserias que disfrazan el ateismo;
-Pl'especto de lo que pa:,ó en la iglesia de lns
Niéves, i quo refie•·e el ' mismo numeJ'O de (( El
Tiempo,» la esplicadon está en lo que dice el si·
guienet a1·tículo :
UXA ESPLICACION.
En el numea·o 354 de <mpo >> refiere i que la atribuyo a falsos
informes que el señor Redactor recibiera.
Este foé el hecho : El seño1· Cura de Engativá,
tuvo que au•entarse· de su bent>ficio, i ron conocimiento
del seiior Arzobispo, me habló para· que
desempeñat·a aquel cm·ato como Cma escusadot·Los
vecinos se comprometieron a mandarme cabn- 1 .
llo para- h· a su pueblo a· celebrar, i el domingo
a que se refiere <(El T~empo, » se tardaron tac-to
en mandar el caballo·, que c1·eí que ya no·
venia, i determiné a las octro i tres cuartos de Ja
mañana decil· misa en la iglesia de- las Niéves ..
Apénas comenzaba el « intt·oito ad altal'e >> cuando
me avisaron que la montm·a estaba prepa1·ada· \
i' que tos vecinos de Engativá me esperaban. En.- .
tónces suspeudí la misa porque canónicamente- ~
podia i d~bia hacedo, i me fuí a celebrar a aquel
pueblo.
Un Sacerdote como yo, que tengo l;2 años de
E>jercer el sacerdocio, i que en todo este Uempo he j:
respetado i obedecido a mis Prelados i superioa·es, '
que he cumplido lo mejo.- posible con mi min!ste- ·
rio, me parece no babel' dado det·echo pat·a que en
el ocaso de mis dias, se me suponga capaz de una
rebeldía apóstata ; por ota·a parte, la adulteracion
del hecho me pone en la necesidad de manifestar al
público, que no soi un clérigo juramentado como
se me quiere suponer,fia'mé una pt·otesta de obedeCE'r
al Gobierno en la fo1·ma prevenida po1· el Ilus·
trfsimo señor Arzobispo, i esto no me pesa porque
mi deber es dar a Dios lo que es de Dios, i al César 1
lo que €S del Césm·. Bogotá, 1.0 de octubre de
1864. Salvador Forero.
AVISO.
El 3 del COI'I'iente se ab•·irán en el local de la
Candelaa·ia, clases de latinidad i teolojía m01·al.
Los que quie1·an matriculat·se ocurrirán a verificm·-
lo a la Curia meti'Opolitan:__a_. ______ __,.~-
IMI>BENTA CONSTITUCIONAL-POR NICOLAS PONTON.
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Fuente:
Biblioteca Virtual Banco de la República
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Prensa
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El Católico - N. 70
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El Católico - N. 52
El. CA L!OI.ICO. 1
1 !PlEffiil®LIDil@® rn>rn~~m:m &.LID® /á ITa& LIDrn~rn~~&). LID m ITa& ffirnJ.JnilJJil®~ a
TRIM. I. AÑO II. Bogota, 31 de mayo de 1864, NUMERO 52.
IMPRENTA CONSTITUCIONAL.
Se ha traslad3do a un local espacioso, situado
en la calle del CHORRO DEL FiscAL, casa
núrncrtl 14, (a media cuadra de distanc.ia de
la. calle de la Carrera). El empresano, se
hace cargo de toda clase de obras, ofreciendo,
puntualidad, elegancia i precios módicos.
¡p !!J!]j !6J:t~ il. ~ [l(/)¡j{f!Jl ~~ ~
Por dos pesos sencillos por trimestre, reci·
birán los suscritores, "El Conservador," el
"Boletín del Comercio," i la t: Semana Liter;:~
ria."
Tambien se reciben suscriciones al "Católico,''
a un fuerte veinte centavos por trimes·
tre i al " Bogotano " a fuerte.
Bogotá, 30 de mayo de 1864.
Cartajen!l, 29 de marzo de 1864.
AL SEñOR SECRETARIO DEL INTERIOR 1
RRLACIONES EsTERIORES DEL GoBIERNO
JENERAL DE CoLOMBIA.
Por el correo que llegó a ésta ciudad el dia
24 del mes en que estamos, he recibido el oficio
de U. fechado en Tulcan el 20 de diciembre
del año último, en que me dice, que el Poder
Ejecutivo ha resuelto, que permanezca yo en
el lugar de mi prim1tivo confinami~nto o que
se me espedirá p:-tsaporte para saltr. fuera ~e
la República. En tan dura alternatiVa esCOJO
lo segundo; pero me permito hacer algunas
observaciones, que le ruego a U. ponga en conocimiento
del ciudadano Presidente, i son las
siguientes :
Hoi no hai Jei alguna quo imponga la pena
· de confinamiento a los Ministros del culto, i seria
ilegal que yo lo sufriera en calidad de tal.
Ma~, supouiendo que hubiera esa lei, no me
comprendería a mí ni a ninguno de los Minis ·
tros que nos hemos resistirlo a prestar el jl!ramento
que dispone el artículo 1.0 de la ICI de
23 de abril sobre "Policía en materia de los
cultos,'' por'lue ésta resistencia ha sido a obedecer
todo lo que sea contrario a las doctrinas,
a los derechos, i a la libertad e independencia
de la Iglesia, obediencia a que no. po~iam?s
someternos sin gravar nuestra concienCia, sm
hacernos reos delante de Dios i de la Iglesia
misma, i sin faltar a otro juramento que hicimos
al ser elevados a la dignidad ::iel sacerdo ·
cio. Esto fué lo que hizo que el inmortal Arzobispo
Mosquera i todo el episcopado gr.anl\dino1
en el año ;3 - 1 c15·1, ): rcÚilen el ostraclSill'J
a. la apostasía lju que hu hiera ca ido, sometiéndose
a disposiciones ménos hostiles al Catolicismo,
que las que se exijen hoi a los Ministros;
i esto es lo que obligó, en la época que
atravesamos, a todo el episcopado de Colombia,
incluso el Ilustrísimo señor Tórres Obispo de
Popayan, junto con la mayoría del. Clero, a
protestar contra los decretos de '' tuicion
i desamortizacion de bienes de manos muertas.~'
Ni se diga por esto~ que nos revelamos
contra la soberanía de la Nacion, o que
pretendemos hacernos superiores a ella- l\ o,
nosotros somos los primeros en obedecer i pre·
dicar a los pueblos que obedezcan la Constitu- .
cion i las leyes en todo lo que no sea contrario 1
a la Rclijion santa que profesamos, i que pro· ~
fesa sinó la totalidad, sí una inmensa mayoría :~
de la misma N acion, i acatamos i respetamos ~
a todas las autoridades constituidas. 'j
N o creo tampoco, señor, que sin razon deba- ll
mos ser espulsados de nuestra patria, ni per- lt
manecer por roDas tiempo lolil Pasto:es sep~r~- ~
dos de nuestras iócesis con gravísimo per.JU.l- 1
cio de los pueblos en sus intereses espirituales
i sociales; i fundado en estas razones es q ue,en
uso de la l1bertad i de las garatías qno teng>
Esas ideas que trajeron consigo todos Jos fut·ores
demagójicos que hioieron estremecer la Eut·opa
i produjeron la revolucion de 1789 en Francia, la
de los paisanos de Alemania, la que encabezó
Cl'Omwel en Inglaterra, etc, esas ideas, decimos,
son las mismas (fUe proclujet·on en los países re-
1 jidos por Gobiernos absolutos, los pretendidos
derechos de regaifa que están encarnados en la
Jei ele 17 de este mes. Pero los Gobiernos que se
arrogaron esos derechos, eran siquiera católicos,
i el'a en vil·tud de sedo que quedan tener injeren-
1 cía en los asuntos relijiosos, porque, como mui
bien dice el señot· Manuel Dolores Camacho en el
numero 52 de «El Caucano,)) )
Este documento en que el ajente de Pío VII se
atreve a hacet• decLll'nciones tan formales, prueba
de un modo indudable que el Papa se habl'ia entendido
perfectamente con la Republica; pero
desgt·aciadamente el voltel'ianismo estaba ya infil·
trándose aquí para malear los efectos de la inflependencia
que se babia conquistado.
Ei señor Leon XII (¡u e, como su antecesor, sabia
que la Relijion no choca con ningun sistema
de Gobierno, pero que la libertad de la Iglesia no
debe nunca dejarse vulnerar ; espidió un Breve
1 reprendiendo al Cabildo eclesiástico pot· su conducta
iiTegulat·, pe1·o aprobando al mismo tiempo
las elecciones i promociones hechas i concediendo
la facultad de elejil· en adelante los sujetos que se
juzgara idóneos para las prebendas vacantes.
Como hoi se muestra un empeño fot·mal en persuadit
· al pueblo ignorante de la Nueva Granada
1 de que el Papa es enemigo de la Republica, i que
nuestt·a obediencia a él como Jef~ espiritual de los
católicos nos constituye en la triste condicion de
colonos de un Monarca estt·anjero, no podemos
prescindir de copiat· tambien una pequeña parte
de la nota que Su Santidad dirijió en 1 de setiembre
de 1822 al señor Lasso, Obispo de Mérida,
contestando a los inf01·mes que este Prelado le
ha_bia dirijido en favot· de la Republica : 1 .
"Nos, ciertamente, le dice, estamos mui léjos
de mezclarnos en aquellos asuntos que pertenecen
al sistema político del interes publico, sino que so- 1
lamente estamos cuidadosos pot· la B:elijion,por la
Iglesia de Dios que gobernamos, i por Ja salud de
las almas, cosas que miran a nuestt·o ministe1'io."
El lenguaje del Pontífice romano siempre ha sido
el mismo : la misma su conducta. Ajente de
Dios a quien rept·esenta en Ja tiet·t·a, es manso i
humi1de i nunca atenta ni puede atentat· contra la
soberanía de las Naciones. Si se invoca la libet·tad
para combatil· su autol'idad suprema, es porque,
pot· una aben·acion inconcebible, o por una refinada
mala fé, se dá a esa palabra '' libet·tad " una
sigpificacion contt·aria a la que tifne. Nunca es 1
mas lib1·e el hombre que cuando cumple los pre- l .
ceptos de Dios. N un ca es in as feliz que cuando
tiene la aprobacion de sn propia conciencia ; i es
una cosa que sorp1·ende en verdad, que se nos
quiera hacet· felices a la bayoneta, imponiéndonos
deberes que nuestra al m a se resiste a cumplir ;
queriendo hacernos cree¡· que somos libt·es cuando
sentimos todo el peso de la mas ominosa tit•anfa.
Somos soberanos, i no podemos adorar a Dios
sino del modo que nos lo pet·miten, llenos de restl'icciones.
Sigamos
En el año de 1822, el Secretario de Re1 aciones
Este1·iores dirijió con fecha 2 de agosto una circular
a los Obispos, Vical'ios capitulares i Cabildos 1
eclesiástieos de las diócesis de la República, diciendoles
que el Gobiemo interesado por la con4
set·vacion de la Relijion católica en el país, quería
arregla•· los negocios eclesiásticos, e impett'al' de
la Santa Sede las g1·acias de que tuviera necesidad,
con cuyo objeto se habia enviado ya un comisionado
cm·ca de Su Santidad~ i concluía : " El Go·
bierno hace la especialrecomendacion de que, por
medio de oraciones publícas se impet1·e del Padre
de las luces, del fundador de lu Iglesia católica,
toda la proteccion necesaria para 1og,·at· un
buen resultado en la mision enunciada i en la direccion
del Estado, pi'Ometiéndose que el Clero de 1 esa diócesis no se apartará nunca de la senda de
obediencia a las auto1·idades que hasta ahom ha
seguido, i continuará dando el ejemplo que le ha
observado el Gobiemo con mucho agt·ado."
El seiiot· Gual ct·eia que era neccsa1·io rogar a
Dios por la felicidad Jel Estado, i procuraba, honradamente,
obtener del Jefe de la Iglesia nacional
las gracias de que Ct'eia que necesitaba el Gobierno.
Hoi los hombres que se llaman de Estado i
defensores de la libertad, no ocurren a esos meuios
que la m01·al sanciona, sino que, r~pudiando
a Dios i sin toca'\' con ese Jefe,que es su Representante,
sin dignarse siquiera tt·atarlo con las consideraciones
debidas a su cat·áctet• elevado, dicen :
" Nosotros somos el Estado, " i proceden en consecuencia
a hacer todo ]o que les pat·ece, pugne o
no con )ajusticia. Lejislan pat·a el pueblo de quienes
se dicen apoderados, i atacan en sus leyes el
mas caro de los intereses de ese pueblo. Esto es
lo que se llama progreso. En la gran Colombia, el
Gobierno no temía de la fidelidad del Clero, porque
no atacába la fé de ese clero i, por el contrario,
fundaba en ella el bien de la Republica. Hoi
los mandatarios desconfia.n del Clero i quiet·en m a-
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
28 EL CATÓLICO.
niatarlo, porque rechazan abiertamente la fé del
Clei'O i buscan léjos de ella el bien de la República.
Hai diferencias esenciales.
El 22 de julio de 1824, se pasó por el Congreso
al Podet· Ejecutivo para su sancion la lei de
patronato, i como el nrtículo 2. 0 de ella imponía
a la JJ.epública i al Gobierno el deber, de sostener
ese derecho i de a·eclama•· de la Silla A postólica
que en nada se ''ariase o innovase ot·denando
al Podet· Ejecutivo que, bajo tal principio celebrat
·a con Su Santidad un concordato para asegura
a· tal prerogativa a la República i evita•· en lo
sucesivo quejas i t·eclamaciones, el Pode1· Ejecutivo
pasó al di a siguiente al Senado una nota en que
daba cuenta de todo lo que sobre asuntos ecelsiásticos
se había hecho en cumplimiento del mandato
del Congreso de Cucuta e infot·mando del envío de
un comisionado a Roma para arregla•· esos asuntos
pot· medio de un concot·dato. Pea·o como el espíritu
voitel'ianoiba ganando teaTeno i el Jefe del
Gobiemo estaba influido poa· hombres no mui católicos,
la leí al fin se sancionó a pesa•· de lo abusiYO
de sus disposiciones i el concordato no se cele·
bró. Segun el seiwt· Manuel .Dolores Camacho en
e-l númei'O citado de" El Caucano, " esto dependió 1 de qué, " pudiendo ejercerse los Podet·es públicos
por hombres de diferentes relijiones, i no pudiendo
pretendea·se pot· el que no pertenece a Ja
comunion católica, el derecho de intet·ven ; a· en el
nombramiento de los Ministros i en el réjimen estemo
de la Iglesia, el Papa, obmndo con pm·fecta
justicia, nos reconoció de hecho, pero no quiso adquirh
· compromisos que lo pl'ivasen de su libertad
de accion.''
Sea lo que fuere, el hecho -es que no hubo con·
1 cordato i que, de consiguiente, la República no
adquirió los derechos que el Congt·eso de Colombia
confesaba en nquelln lei poder adquirir solo pot·
concesiones de la Silla Apostólica. Ella rechazó la
lei; pero como babia armonía entre las dos potestades,
el Santo Padre escribió al Jeneral Santander
con fecha 20 de febt•et·o de 1827, conviniendo en
provee•· las mitras vacantes para ocurrit· a las necesidades
espirituales del pueblo colombiano, "cuyo
celo, decía el Papa, en favor de la Iglesia católica
i cuyo •·espeto pot· la Santa Silla, le e1·an tan
conocidos como gt·atos i satisfactorios."
En efecto : inmediatamente despu~s t·ecibió
1 el Gobiei'Do pot· conducto del sr.ñor don Ignacio
Tejada, su Ajente en Roma, las bulas para todos
los Obispos que babia p•·opuesto.
Estos prestat·on jua·amento de oBediencia a tal
Gobierno, porque no babia hecho lo que se hace
ahora, desconocer i pt·otestar la autoridad del
Jefe de la Iglesia i exijir ese juramento como condicion
sine qua non para podet· ejerce•· su ministerio.
El país- era católico como lo es hoi ;
pet·o el Gobierno tambien lo era i la Constitucion
léjos ne ser atea, declat·aba que el Catolicismo era
la única Relijion cuyo culto s.1stenia i mantenía
la República. Los hombres verdadet·amente emi-
1 nentes que entónces manejaban la cosa pública, no
hacian ostentacion de su filosofía antict·istiana, no
insultaban la creencia del pueblo, no mataban la
justicia porque la consideraban esencial para In
1 subsistencia gar a llogotá,
dió a los Prelados un gran banquete a que conculTieron
los Seca·etarios de Estado, el Cuerpo diplomático
i los. Ministros de los Tribunales de justicia,
i allí, con su acento inspirado, con su voz pe·
netrante, dijo: que " siendo la Relijion el fundamento
de la justicia, i ésta el de todos Jos bienes
sociales, bl'indaba pot· el Papa como Jefe de la
Relijion i por la conset·vacion del Catolicismo en
Colombia como base de todos Jos bienes. ' '
Las cosas continuaron asf, hasta que en mala
hOI'cl el partido liberal se propuso destruil· la Relijion.
Entónces los vinculos se rompiet·on i el
martirio de las conciencias principió. Los Obispos
fueron destetTados, el Clero perseguido, los
bienes de la Iglesia usurpados, la educacion cat·eció
de estímulos para la juventud i la político-manía
se puso en moda junto con la impiedad. Se
empezó a JJamar fnnático al creyente, hipócrita al
virtuoso; i confundiendo maliciosamente el título
de hipóc1·ita ijesuita, se procu1·ó hechar sobt·e ésta
órden heróica i venerable, todo el ódio de la ignot•:
mcia.
El país entró en convulsiones, la sangre conió
i la division del mismo partido reformista, dió
po1· final resultado la independencia de la Iglesia.
~sta institucion santa que no necesita sino de
libertad, prosperó entónces como pa·ospera en
todos los pueblos donde se respetan los derechos
humanos. En lnglnlet·t·a viYe bajo el Gobierno
monárquico constitucional, i en Jos Estados Uni<.
los del Norte bajo el Gobierno mas republicano.
El Arzobispo católico en Nue"a York rjet·ce todas
sus fum~iones como dependiente ele la autot·idad
pontificia, recibe bulns i rescriptos, celebra concilios,
i ni éste Prelado ni el Arzobispo de Vv esminster,
hacen temea· con esto a aquellos Gobiet·tlos,
que peligre la soberanía nacional, que se
turbe la paz pública, i que sea necesario inspeccionar
el culto, privat· de libertad a los creyentes,
restrinjit· la autoridad del Papa para salvar esos
inconvenientes. Nó, nada de esto; porque Jos
pueblos ilustrados comprenden que donde la lei
no reconoce a Dios, ni ménos a la Relijion católica,
uo puede haber otra inspeccion que la del Código
penal para castiga•· todo delito sea cual fuere
el que lo cometa, i la monstruosa lei que vamos
combatiendo, establece un Código penal especial
pam el Clero de nuestt·a comunion. Ciego enemigo
de ella, la persigue sin tregua i la ha quitado la
libertad que se había conquistado. Con esa Jibertad
prosperaba como hemos dicho, i el partido
libet·al no es esto lo que quiere sino que desaparezca
de entt·e nosotros i paa·a ello, contradiciéndo
s\ls principios, ha dictado leyes preventivas como
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
l EL CATOLICO~ 29
las de 23 de abl'iJ i la que la ha reemplazado, en
que hecha po•· tiena las mismas instituciones que
hn dict.:'ldo como fundamentales. En ésta lei impone
eón ia mayu1' cal m a la pena de destiel'I'O del
país al que no jm·e, i autot·iza a cual.
-Se ha hallado ültimamente en Francia
una carta curiosa de Napoleon 1. 0 que-no ca·
rece de interes en la& actuales circunstancias,
i que dice así :
" Al señor de Champaguy.-Shoonburnn, 22
frimario, año XIV.
"He sabido con profundo dolor que un miembro
del Instituto, céle~re por sus conocimientos,
pero que está ya chocheando, no tiene la prudencia
de ocultar ciertos principios suyos, 1 sin
duda para hacer hablar de sí, escoje medios indignos,
profesando abiertamente el ateísmo,
principio destructor de toda organizacion sro tejer los amores castos i todas las inclinaciones
vtrtuosas ? ¿ No es esta su mas bella mision
.en el cielo? Oh l si el mito maravilloso oculto bajo
esta creencia del pueblo, no es cierto, como yo lo creo
cierto, es preciso convenir en que debería serlo !
Los esplritus fríos que no comprenden el encanto
de la devocion práctica, me han admirado mucho
siempre; el desden por las obras piadosas me parece
aun mas incompt·ensible en esas almas vivas i apasionadas
para quienes la vida positiva no tiene sensacio- 1
nes bastante fuertes, i que se ven obligadas a pedirlas ,
nuevas incesaptcmente a la imnjinacion i al sentimiento.
¿Qué sou, gran Dios! las hipótesis de la
filosofla i de lás cieociast el prestijio de las artes i las
invenciones de la poesín, al lado de esa poesla del corazon
que se despierta a las inspiraciones de la Relijion,
i que trasporta el pensamiento a una reJion de
ideas sublimes en que todo es prodijio, i en que, sin embargo,
todo es verdad? Es preciso creer, sin duda.
pero lo que es pr('ciso creet· es mil veces mas probable,
mil veces mas facil de creer, si me es permitido
comparar cosas tan estrañas, que todo lo que es necesario
creer tn las relaciones comunes de la vida social,
para so¡.wrtarla sin amargura i sin disgusto.
Examinemos al cabo de algunos años las sensaciones
de que hemos gozado con mas delicia, i no encontraremos
tal vez una que no sea un error i una mentira;
las ilusiones que hemos gustado, considerándolas como
ilusiones, no eran mas falsas, ai ! JJUe las que hemos
tomado por realidades. I desdeñamos la Relijion, 1 tan fecunda en alegdas inefables, en consuelos, en
esperanzas, la Relijion lJUe todavía seria la dicha mas
pura i completa de la humanidad, aunque no fuese sino
una ilusion ! esta al ménos no traería consigo las
angusttas del desencanto i del pesar ! El desengaño
no estaria en la tierra !
( Continuará ) •
IMPRENTA CONSTITUCIONAL.
Calle del Chorro del Fiscal, casa numero 14.
POR NI COLAS PONTO N.
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El Católico - N. 52
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El Católico - N. 38
BL
PERIODICO DESTINADO A LA DEFENSA DE LA 1\ELIJION CATOLICA, APOSTOLICA, ROMANA.
EL CATOLICO.
EL CATOLICISUO.
.\1 t'scribir esta pnlaiJ¡·a espcl'imcnlauws
una cmocion tfUe 110 ncel'tamos
a pinta1·. Siguifica una creencia
(¡uc ha sérviclo para dcci1· tnulns cos;as
hcllas, para hacer lantos,bicnes a b
humanidad, que uo compt·eJHlemo-;
t•ómo de esn misma palab1·a ha podido
ser·,·ir·se el infie1·no parn derramar
todo sn veneno sobre el corazon de
la socic 11acl.
La rcli¡ion que consuela a los que
p:~ tlccen, lw sitio i es combalida po1·
los que se dicen deseosos de aliviar
los lllalcs rlc la humanidad. "Ln t•clijion
ele los que padecen hnm1H·c 1
eomo dice Donoso Corlcz, es combatida
por no 1-c qué ~cetarios osemos i
iúores en noml)l'e de los hamhrientos
. La rclijion del pe1-fecto amo1·.i
rle las sublimes misc,·icor·clias, es combatirla
en nombre de no sé qné a·elijion
mi . .;er·icordiosa i am:~ntc." J,a t·e·
lijion de la vei'Ciade a libertad, i de la
\'er·darlera igualdad, i de la fraternitlatl
vcr'd i de la
fn .. tcruitl::~~l.-1 estos c~pantoso11 contrnscntitlos
· hacen del muudo, en verdad,
un Yalle de léí •rimas. Los apósldcs
rlt: esa filosoflo 1 Lt·a stornando las
leyes de la humanidad, hacen derramar
la saugt•e de sus hermanos i
m:wticncn en perpetua tortura todos
los cornzoncs, cuando a todos p•·ometcn
la feiicirlad : esticnden la cscla·
,·itud cuando hablan de lihcrtacl; i
c ier ·ran los ojos ante el cuad1·o dcsoJarlor
que los rodea i ciel'l"an sus oídos
u Jos grifos que arr·anca la desegperacion.
¡Inhumanos 1 Se burla11 de los
dolores que ocnsionan i a las lagri·
mas contestan con amenazas, n la
verdad la llaman mentir·a, calumnia,·
i pr ... clll'an encendet· m¡¡s los odios
en nombre ele la ü·aternidad.
El hombt·c nace para amar. Desde
que puede ver la luíl, ama. Su pdmcr
· gr·ito de dolot· al salir al mundo,
es reemplazado pot· la sonrisa con
qllC paga sus desvelos a la mt~jer que
lo alimenta con su pecho. El amor
reemplaza la pcnn de vivir i e~te sentimiento
santo que llena bajo mil
fol'mas el corazon humano, es la bistoda
de ese cot·azon ; es sn pocmc'l.
Cuanrlo el hombre se empieza a moyer,
ama el riachuelo con cuyas mur·
Do~otá. !O ele feltrero ele 1864.
mnl·antes olas juega, el céspe(lque
tapiz1 sus or•illas, las flores que embnlsaman
el nil·e i cuyos- brillantes
culi11iOII 111{/l!l'I'O 3{)),
El Papa. .
Que aun es tiempo que el Jefe de
a lglü.iia aoRir¡ue sm tempor·alidarlc ·
:n oüscqul de la r·elijion. Que aun es
iempo qu'c el .Jefe cspirilnal de l::t
glb ia uc Cristo sea 111auso, humilde
· abncAaclo como (·l : (¡uc aun es
~icmpo n antiguamente tan
rápidas qM llegaron a qnilar n los sobct•
anos sus lej itimos derechos. lA
opiniotl pilblica 110 re mas qrlc los
pl'incipios .i los ah usos; las tHLH'pacioncs
de la curia roniana i loi principios
de J esúci'Ísto i los A póslolcs;
en una pnlab1·a, el E\·aujclio i la falsas
decretalc,, Esta doctl'intt ·1e los
falsns c\ccrctalcs so3lill)itla a la ver·rladcl'a;
ha cama do ca~i torio· lns males
i púr·.edccct· (\ la potc~tades de In
· J.a base fundamental de aquella
pt·o¡ ag~.tn
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El Católico - N. 82
AÑO II. Bogota, 27 de diciembre de 1864,
LA FIESTA DE NAVIDAD.
Quien lee los escritos de Salustio no puede figurat·se
lo que él era.
Eran esclnvos casi todos los pobres i todos los
pl'isioneros de guerrn.
Pet'O Jo que (•aractm\iza mas a los paganos, es su
MAS soBRE ROllA. amor desenfrrnado pot· los espectáculos sangrien-
La espeetarion univm·sal ha quedado satis~echa, tos: los del Coliseo i el Cit·co, los hacían es tremeya
nadie hublará: como de un hed~? por VN1Jl', del ce1· de gozo. Para que nuestros lectol'<'S eomprendnn
nacimiento de un Redrntot· de\ Jenero humano. esos juegos, uo bu~ta repetir con Tertuliano que
Tito Livio, Sal u tio, Tácito, Plutat·co, todos los « ernn el fu¡·ot·, la crueldr.d i la impudicicie, >)
historiadores anti(l"uos refieren que habia tal espec- elevauos a su mas alta potencia, r~ preciso darles
tacion, Virjilio c~mo su intérprete la. ?antó e~ aunque sfn una idea mui lijeru de alguno de ellos.
una de esas l~(rloO'ns i Ciceron anunciO una le1 Sea el Coliseo.
ctcrnut univers~l, la lei de todas \as Naciones i de Este soberl>lo edificio, pa1·u euya construccion
todos los siglos, un Soberano comun que seria el dice Cnsiodoro qtlc derramó Tito un rio de oro,
mismo Dios cuyo reinado iba pronto a comenzar. tenia 157 piés de elevacion sobre 1641 de circunSe3enta
i tres nños ántcs de que Dios bajara ni feJ'('nria, i podía contPner cit>n mil espectadores
mundo en forma humana, Roma habi~ oído anun· sin coi"ltal' los que srrvian en la tramoya. Tenia
cia1· su nacimiento : Regem populo romano natu- tres cuerpos sostenidos por· col u muas de mármol ;
ran paril~tre. Ya se cumplió el oráculo. El Dios ele rm\rmol eran todos los asientos de las galerías·;
Hei, Libet·tador, Reformador i Redentor del mun- las estátuas, los relieves, los trabnjos en bron('e
do, nació pobre, desvalido, sin otra cun~ que un dorado i el mármol bien bruñido, embellecían sus
pesebre, sin otro hogm· quG una caballenza. Solo paredPs i daban mayo•· fuerza a la luz, que cunndo
tos deshe¡·eclados de la tie1·r·a, los humildes pasto- el'é\ mui intensa, se disminuía con el velariwn,
res de Belen, oyeron el canto celestial_ <:Iue ,rrocla- inmenso velo de p\upura sembrado de estr·ellas de
mubn In venida del Justo i la rehab!IJtaciOn del oro que cubria todo el anfiteatro, dándole la J'orhombre.
E\ mundo vá a cambia•· de aspecto : la ma de una tienda de campañn. Si el calor era
' humildnd vá a ser ensalr.nda i humillada la so - muí grantle, caía sob1·e los t> ·peetadot·es para re-bel'bia
Esta es la leí de Dios, lei cuya evidencia frescnl'los, una menuda lluvia de aguas de olor·,
1 probat:án en si mismos \os que adorando s;-1 y~, qne salia pm· tubos de metal dorad·o.
quieren omcter todo al crh;~l de su propia !ntell- Para evitar dificultades a los cspectadot·es,habia
jcncia j niegan lo que nn entJen.clen •. como SI todo ochenta puertas numet·adils, i ya sabia cada clase
en la naturaleza no fuera un m1sterw, no fuera un soci:1l, por cuál le COI't'espondia -entrat· pat·a de•·•·amilngro;
como si no fuem un milagt·o '1? ret:or·~1a marse pot· la vasta galería i ocupal' las mAgníficas
social, política i relijiosa operada por el Cnstrams- gradas cubiertas po1· la mflgnífiea comisa que cumo
en el mundo. ronaba el edificio, i hasta donde subia el pueblo
Plll'a que pueda fonna¡·se idea de esa reforma ansioso del es-pectÓ.c\}lo.
asombrosa, vamos a presentar un lijero cuadro de La arena o lugar ·destina:do ·pam la lucha-, era un
lo que era la sociedad bajo el paganisn~o. . . . Óvftlo que mPdia 7 4 8 piés de cil'cunférencia;. i ·que
El amO\' a los deleites sensuales, habJa dtvm1sa- estnba·t·odeado de una rejí\ de hierro cuyos barras ·
' do todos los vicios : e\ lujo era tan estraordinario, te¡·minaban en puntas agudas vueltas' hácia el
que, se,run ¡·efiere Plinio, una sola mesa de made circo; . .sobre ellas t·odaban cilindros de marle1·a
¡•a costÓ·al modesto 1'epublicano Cicet·on, un mi- que resl>ahlban bajo las garras de las fieras que
Bon de sestercios ( 40.917 pesos r ... wrtes i 63 c.). que1·ian salit·se i las hacian ene¡· de nuevo en la
La casa de un caballero romano, era un palacio at·ena, ,
de que. hoi- no tienen idea los mas poderosos me- Habia conductos que traian c~ando así se desea·
IHlrcas. El mismo Plinio cita una que s pueblos: los p.,·oeonsules, lanzaban al sitio del combate. ..
ademas de las cuantiosas rentas que tenían ~1sigua- l. Dos puer·tas especiales llamadas Sandápil..zria i
da~, no omitian medio de estor:cionara sus gober- 1 Sanavivarz'a, set·vian pal'él dat• salida, la pl'ime•a
nados,no rett·ocedian ante ninguna iniquidad par·a 1 a los cadáveres de hombres i de animales que eran
volver a Romn dueilos de millones i tene1· como 1 igualmente arrastrados con ganchos, i la segnnda
propiedad suya hasta ciudades. Los mismos filó- 1 a los combatientes que quedaban vivos i que eran .
sofos emn dueitos de caudales así, i cuando mas 1 ·de m·dinnrio mui pocos. .
ricos eran; cuando mas codiciosos, cuando mas 1 Cerca de la puet·ta de los muer·tos, estaban Jos ¡·
ladt·ones i sibal'itas, mas ccnsut·aban todas estas 1 alojamientos de las meretr·ices. Hé aquí el local: . ~
cosas como contrarias a los intet·eses del Estado. 1 véamos ahora los juegos. •
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266
Imajinémonos al pueblo l'ei llegm1do ap ut·ado ' decente, tl'incha los cuet·po 1 Yer si aun hai
i denamándose por los respectivos vomitoriwns o vidas allí, i el otro con una gran masn, aplasta las
¡·puertas de salida, en el vasto recinto de aguel ji- <.:abezas que quedan enteras.
gant~zco edificio, i ocupa-ndo desde rnui temprano Ya no se vé mas que sangt·e: rs preciso hacerla
Jos diferentes ót·denes de gt·adas de que está rodea- -desaparecer, i al efet'to se presentan algunos esdo.
La nrena se vé cubierta con una capa de ver- clavos jóvenes, elegantemente H'stidos, que con
mellon .. Eo e.l ~entro está un altat·, a c-uyo pié un anchas palas remueven la at·ena. Miéntras tanto
hombre atado .es custódiado pot· dos pretorianos: los tubos de metal esparcen una lluvia de aromas,
.a un ladG, sohJ'e un tri pode lll'den esquisitns uro- el velal'ium oscila .nrtísticamente pat·a l'(,lfrescar el
mas en hono1· de Júpiter., i sobre una pequeña mesa , aire, f la música i el canto llenan con su armonía
de mármol, brilla un cuchillo j-unto n un vnso de , .todos Uos espacios: Jos b1Jfoncs, remedando a las
pórfiro. El tiempo vuela rápido i las g•·adas su.pe- victimas i haciendo bul'la ele sus dolores, hact·n
riores se empiez a n a llenat· pot· \as matronus i jó- desternillar de risa n \a p\rbe i a las matronns.
~' enes romanas resplandecientes de belleza, i ador- Al fin se presentan los g\adiado1·es. Van sobre
nadas cou pl·ofusion de brillantes, gazas i seda co- canos de L>rillautes colores: dan la vuelta al
J.or de escal'lata. Solo queda ya un pequeño espa- tentro; llegan frente ai pabellon imperinl, se paran,
.cío vacío, en donde luce el doce! del Emprt·adot·. díl'ijen el mismo saludo que los auteriot·es, saltan
De pronto apat·ece el Pt·eto&· que lo t•epresenta, con a la arena i se dividen en grupos. Su vestido
un rico manto de púrpura, recojido sobre eL hom- consta solo de un calzon blanco o rojo que llega
b1·o derecho ron un broche de oro : presédenlo los npénas a la mitad del muslo i que está ~segurado
Lktores ron sus insignias, i 5:ignénlo los-Senado- en la cintura por un fajon de placas de cobre
res con sus ámplios mantos blcmcos recamados de cincelado: una especie de sandalia de bt·once sosoro,
las jóvenes vestales i todos los .diguataf'ios del tenida por coneas de cuero azul que se cruzan
Imperio que se colocan a derecha e izquiet da del sobre la pierna i se ntan arriba de la pantorrilla,
docel imperial. Una vez sentados, miéntms el ai¡·e forma su calzéldo. Van armados, unos con un
se estt·emece ron las aclamaciones de la multitud, tridente i un puna], otros con un sable curbo, otros
las dulces vestales dán la señal, i el silt>nrio se con una espada, otros con un simple lazo; algu·
restablece. El sacerdote de Júpiter, con sus bri- nos Hevon uo escudo embt·azado i un casco con
llantes vestidos de cet·emonia, se adelanta. lenta- cimera roja, ott·os léjos de tene1· algun medio de
mente, los pretorianos ~rrastran al cautivo hácia defensa, 1\evnn los ojos vendados.
el al'a, el ~ace•·dote toma el cuchillo e invocando No todos se empeñan de una vez en el combate,
al dios, lo hunde en la garganta del infeliz que no porque es .preciso que el espectáculo dure. Cada
tenia otro delito que haber defendido la indepen- clase suministra su rato de di vct·sion, i la '\'ariecia
de su patria o ser simplemente un es<.'lavo, un dad en el modo de dat· o d~ recibir la muet·te es
pob•·e : el pueblo aplaude con f•·enesí, i la fiesta Jo que satisface al depravado pueblo re f.
empieza; la música se hace oír con estrépito. :Entre esas víctimas votadas a\ placer de los pa-
Preséntanse los venatores a•·mados de látigos, ganos, hai algunas voluntarias que han vendido
i se fonnan en dos filas po1· entt·e las cuales pasan su vida, i que se llaman sin mision. Miéot&·ns mas
los desgraciados esclavos vendidos pat·u set' pasto hai de estas, son mejores las fiestas, i se tiene
~ de las fieras que rujen en· las jaulas o carceres. cuidado de avisarlo en el programa, porque ni nEstos
infelices que van a sufrir un att'O~ martirio guno de ellos quedat·á con vida • .
para divertit· al pueblo •·ei, van casi desnudos i Principiada la lucha, cuando la sangre empieza
empiezan por ser azotados llOrriblemente miéntt·as a corre1· a bo1·botones, el pueblo se rñuest•·a aun
marchan al t•ededot· de la arena. Hai entre ellos descontent<> i estalla en manifrst;Jciones de cólera.
niños,ancianos,rnujet·es,nioguno escita compasion ¿Por qué? Po&·que los bel'idos no caen con gracia,
sino estq1endosas cat·cajndas. A 1 llegm· enfr~nte porque los que hieren lo hacen con precipitacion,
del pabellon imperial, se inclinan profundamente porque hui algunos que manifiestan miedo u
i esclaman: Cr!sar, los que 't:an a morir te saludan. ho•·•·or. J,jas matronas i jóvenes de las primeras
Entónces los dividen eu grupos pa1·a que no mue- gt·adas, las vestales g&·itan indignadas, i el furor
l'an todos a un tiempo, porque es preciso que dut·e de los espectadot·es estalla en maldiciones. Enla
diversion. Las pl'imeras yíctimas son atadas i tónces ros vendedores de las víctimas se presenquedan
allí ; las otms se hunden en los carceres tan armados de látigos o de Yaras de hien·o
inmediatos a las fiel'as cuyos rujidos estremecen incandescente, i con esos instr·umentos obligan
todo el anfiteatro. La impaciencia del pueblo juzga a los desgt·aciados a encarnizat·se. Esos hombt·es
mui lat·go el tiempo que ha corrido, i las vestales qlle van a morir, que saben que van a morir roavuelven
a dar la señal de la camiceda. Entónces taudo, vuelyen contra sus compañeros de desdicha
se bajan los puentes, i Jos leones, los osos, las las m·mas con que podian siquiera castigar a sus
panteras saltan fu1·iosos a la arena i empiezan a ''erdugos: el pueblo es i ha sido siempre el misdespedazar
con sus ga&·ras i sus dit>ntes a Jos que mo en t-odas partes.
se han puesto allí para que les sil'van de pasto..... Hai alguno que herido pide gracia de la vida a
¡ Oh I ¡ qué horror ! Los miembros dispersos i Jos espectadores que rnui ra1·a vez la conceden::
ensangrentados, los cráneos t•otos, producen emo- si esto •sucede, el gladiador he1•ido ¡•eeibe un golpe
ciones deliciosas en los espectadores : el sexo de Yat·a en la cabeza, se le pone el gorro de liberto
hermoso l'ie, aplaude, bate sus pañuelos de riquí- i sale pot· la puerta de los ''ivos ;. si no obtiene Jo
simo liuo bordados de pel'las. que pide, si el pueblo baja el pulga1· en vez de
Terminada esta escena, de cuya repeticion está ' levantarlo, tiene el debet·, i Jo oomple, de tenderse
cansado el pueblo, los venato1'es hacen volver las 1 -graciosamente a los pies de su coutt·aa·io, ponet·
fieras a sus jaulas : Jos confectores at·rasta·au con con su propia mano la punta del acero en su garganchos
los cadáveres, pero ántes, dos ele sus jefes ganta i recibir el golpe m01·tal entre los aplausos
se pasean por el circo, vestidos el uno de Met·curio de la multitud ébt·ia de sangre.
i el otro de Pluton; aquel con uu <'aduceo incan- Cuando ya no hai gladiadores ·vivos,. cuando
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EL CATOLlCO. 267
todos han sido arrastl'ados po:· la puerta de los l
muertos i se ha removido otra vez la arenn, se
trne otro pobre esclavo vestido Cl'n unn túnica
impregnada de azufre; junto a él se coloca eu la
mitad del circo un trípode con carbones encendidos,
i se lo obliga a representar ni vh' o a M u río
Scevol <~ , tendi Pndü su mano sobre el bracero hasta
que esté a~ada. Si vacila, si grita, si no puede
soportar el dolor, los pretorianos encienden con
antorchns la túnica azufrada. ¡Esto divierte al
pueblo! ¡Este ern el pueblo pngano J.
Diez n'lil l.omiJ¡·es fueron saerificados de la manera
que hemos referido, en las magníficas fiestas
que dió n su pueblo el Emperador Trajano, i era
tnl la decision de los romanos por esta clase de
espectáculos, que los ricos, los que desel'lban set·
clejidos pnra algun cargo público, les ofreeiHn al
pueblo como recompensa i estaban seguros de la
eleccion. Boma era entónces la seilorn del mt.ndo,
no hubia pueblo que uo estuviera entre las gat•t·as r de·hiel'l'O ele las nguilns imperiales. Todo el mundo,
pue , era lo mismo, en todas partes habia com-
, bates de gladiadores que se repctian muchas veces
en el nño, i el Cristianismo vino n destruir esa
barbarie i a camhim· la fuz del mundo. ta Cruz
brilla hoi en el ct> ntro de la nrena del Colb?o donde
muchos cristianos sirvie1·on de espeetaculo a
los fieros paganos, siendo despedazados por los
1 leones, oso i panteras, ménos crueles a veces que
los hombres.
S i se cree que la humanidad está bastante adelantada
para que tales hot·t·ores no puedan repetirse
aunque se dest1 uya el cristianismo, recorcls, los Santos Materno, Euquero ~ ~
i Valerio, murió el primero n los cuarenta di~s 1,
de su lle gadn, i cuando un() de los otros dos se ¡·
tmslftdó a Roma i &visó a San Pedro para que en- !
viara el ':"reemplazo, eJ Santo le contestó : e< Toma 1;
mi báculo, toca con él al muerto i mcíndale que se
1~vallte i predique. » En efecto, Materno e fe..,.. J
vantó del' sepulcro, continuó su mi~lon, i fué se- ;
gundo Obispo de aquella. diócesis. ~~
Principiada la misa, despücs de recitar la con- A
fesion, el Pupa se retira del altntarse 1~
en el coro, debajo de la ·cátedt•a de San Pedro.
1
A derecha e izquierda se colo('é\n sobre un estrndo ~
cubierto con una alfombra carmesí, los Cardenales j
1 con casullas i mib't1s blancas ; dc>t1·as de los Car-· [2!
deuales los Obispos, los Superiores de órdenes ~
relijiosas i los Prelados. Las tt·ibunas que quedan
1
(
encima, estün ocupadns por los Príncipes i los J
EmbnJadores de las Nnriunes. Así el mundo está !
representado ante la cun.a de Dios. l ..
Al tiempo de la Epístoln, reciben el misal dos g
di:iconos romanos, un subdiácono griego i un l
diácono armenio, que In · cant<~n en sus idiümas ~
respectiyos, uno de.spnes de otro, en memoria de ';
la union de las iglesins oriental i oceidental. 1 ~
Al momento- de la consagraciou, vuelve el Santo ~
Padre al altar, i luego que a:onsngra, levanta la 1 ~ •
ho tia i la presenta a los cuatro puntos del globo; ·~~.
en seguida dá la Lemlicion al universo. , O
Antes de la comuniou, vueJye el anciano Pon- ~
tífice a su tron{l, i un cardenal diúcono toma la ~
santa Vktirna del altal', i, .prc•ccdido del Clero que ;
lleva cirios eucendidos, la lfesn al Papa, que la d
recibe sentado i se comulga; luego da la comunion 1
con su propia mano al cardenal diácono que In ~
recibe de pié. Ln misma ceremonia se practica t
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/
268 EL CATOLICO.
con la divina Sangre, contenida en el ciiliz, i esto
en memorin de la santa Cemt en que el Hijo de
Dios, sentado en medio de sus A iJÓstoles, instituyó
la sagrada Eucaristía. El diácono rep1·esenta al
pueblo israelita, tomando, en la actitud de villjero,
ei"'Cordero Pascual a tiempo de pasar el Mar rojo.
Dul'ante esta ceremonia, todos pe1·manecen
post1·ados con la fre.nle sol.H·e el poi vo ; i la l'iqueza
de la iluminacion, la mnjestad del inmenso templo,
el brillo de los magnífieos mosaicos, la actitud del
pueblo i del Clm·o l'icamente revestido, la musica
que llena con su a1·monfa las vastas bóvedas, deben
causa¡· en efecto una impresion sublime, diametralmant.
e opuesta a la que ántes probaba ese
mismo pueblo en lns ceremonias relijiosas que prece,
iiau a los sangrientos juegos del Circo i del Coliseo.
Concluida la mi-sa, vuelve el Santo Padre a tom<:
tt' su tia1·a, se sienta en la sedic1tla que levantan
en hombros los prelados, i, des pues de bendccit
· al pueblo, se retira precedido de los cnrde-i\
nales i seguido de los Obispos, P1·elados i guardia
~ noble.
Inmediatamente des pues tiene 1 ugat· en Santa
Mai'Ía la Mayo¡·, ott·a ceremonia no ménos coumoi
vedora para ·el corazon cristiano. Es la adoracion
J del Pesebre en que la Vírjen María colocó ol niño
Jesus. Este rnonnmento ps·ecioso de nuestra ¡·edencion,
había estado recibiendo en Palestina la
''isita dinl'ia de muchos pes·eg1·inos, que iban a
buscar en él el1·emedio de sus necesidades, i a satisface•
· una nec~sidad de su alma. San .Terónimo,
que vivia en Belen, babia sido su guat·dian cuidadoso
; i Santa Helena· lo habia hecho cubrir de
láminas de plata. Pero el año 642, gobemando la
Iglesia el Papa Teodo¡·o, fué pt·Pciso tt•asladat·lo a
Roma para sustraerlo a las profanaciones mahometanas.
Consé1·vase guardado en una rajá de hiel'l'o que,
el dia de pascua se coloca sobre un altar oo la gran
sacl'istía donde se queman esquisitos aromas ; a
las cuatro de In maúana cuatt·o canónigos la trasportan
solemnemente a la ('apilla deSisto V, i
despues de la misa de la ·au¡·ora la es ponen sobre
el altm· mayor. Entónces todo el Clero se diriJe
ácia la imáJen de Mat~ia, que la tradi<'ion refiere
habet· sido pintada pot· San Lúcas, i la descubr·e
como pat·a.que presencie el triunfo de su Hijo.Un
ca•·dennl es el p1 imero que se acerca i besa
respetuosamente la sag•·ada reliquia ; luego siguen
todos los que han pouido permanecer dentro del
templo, i cuando esto ha concluido, se IE>e el pt·oceso
que act·edita la identidad de la reliquia, cuya&
cinco tablas ennrgrecidas pot· los nños, rstán colocadas
en una caja de cristal qne descansa sobre
una peana de pi ata cubie1·ta de piedras prec•iosas
que donó Felipe IV de España. En seguida vuelve
a colocarse en su arca de hierro i a set· eneel'fada
en el tesoro pa1·a no sali1· sinCJ el año siguiente . .
Así se celelJra hoi en Roma el grande aniversa·
rio del nacimiento del Hombre Dios. En vez de
las carret·as del Ci1·co i de los comba tes del Coliseo
en que se ostentaban todo el lujo i toda la barba·
l'ie pagnnas, ahora se celebmn los mistel'ios pacíficos
i civilizadores del Cristianismo. No hai mas
sacl'iflcio que el incruento de la hostia consagrada,
no hai mas lágrimas que las que hace verte¡·
una deliciosa piedad ; la fraternidad reina donde
áutes se ostentaban los odios, i las virtudes han
reemplazado a la mas vergonzosa corrupcion.
¡Salve al divino Niño que produjo en el mundo tal
1 revolucion! ¡Salve a la ducto1·, ol ,·ida do de la política i de la
cuestion anti-relijiosa, se muestra con todo el
juicio i la noblejenerosidad que caracterizau a un i,
jóven granadino.
En efecto, los exámenes anuales del Colejio de
Cannsquil!a han debid dejar tan satisfechos a los
padres de familia, como lo hemos quedado los que
vernos en la juventud que se está formando hoi, el
porvenir de la patria,
Homb¡·es como el dil'ecto1· de este estableeimien- '
to i como los señores Jo~é Joaquín Ortiz i José
Caicedo Rójas, están llamados a sal vria al'arrearse
lns zumbas i los dicterios s hijos del serafico
Padr·e, San Franeisco i Snnto Domingo eou su mansedumbre,
caridad i demas vi-rtudes evaujélicas.
«La misa fué cantada por el Reverendo Padre Prefecto
con suntuosidad, pero al mismo tiempo con Ja
modestia que le es característiea a dicha comunidad.
Despues de la misa fueron invitados varios amigos de
la c<:tsa al refectorio, doude en medio de una sencilla
comida, reinó la verdadera alegría, que no puede disfrutarse
sino en medio de almas tan virtuosas como
éstas.
<1 ¡Ojalá logremos ver pronto a las demas comunidades
relijiosastan observantes i benéficas a la soeiedad!"
IJA VÍUJEN MARÍA.
1\Jas el que me ofendiere
dariará sunlma. Todos los que
me aborrecen aman la n.uerte
ett>rna.
LIB. PROD. CAP. VIII-V. 36
Cuando percibí en mis oídos sacerdotales una
'' ~z .impía que, denigraba Jas glorias de la Mujel'
~ Dn·Hw, Madre Inmaculada de) Eterno, me pare-
' ció que un honísono trueno hacia estremecer mi
cornzon, i 9\Je heda mi alma una espresion del
Ánjel desUnado por et Omnipotente para vcugar las
injurias iufericlas a la criatura mas bella i herm-osa
que fonnó la mano ilel Todopoderoso. No pudi<'ndo
llevar con paciencia las blasfemias del impío
mason que lace•·a la llü'nra de la Vírjen Inmaculada,
me deditjué a bosqurjar aunque no todas sus
prero_gati\·as i privilejios, a lo ménos una parte
de ellos, para que el pueblo g1·anadino se persuada
de que los impíos trabajan como han trabajado
siempre con descaro i desenfreno, en sustitui1· a
nuestra Relijion divina las doctrinas protestantes .
o las de los maniqueos.
Nuestros primeros padres, prevaricadoJ'es llenos
de temo¡· i de espanto, oían debajo de las som ras
mdjestuosas del Eden, la voz aterradora de Jehová
que los coodeuabn ni destieno, al trabajo i a
la muerte, en ('astigo de su loca desobediencia ;
una prediccion misteriosa en que la bondad del
Criado¡· despuntaba nl traves de la J¡·a de un Dios
irritado, vino a reanimar el nbatido espiritu de
aquellas dos frájiles criaturas, que habian delinquido
por orgullo como Lucifet·. Una hija de EYa,
una Mujer de ánimo vaTonil debia aplastar bnjo sus
piés la cabeza de la serpiente, i rejenerar pam
siempre una raza culpable: esta Mujer era Mada.
El hombre que no respeta la santidad de la Ma·
dre Inmaculada del Criador, no tiene Relijion, ni
la mas mínima tintura de moral. Díganlo sjno,
los impios exi~tentes en la Nuevh Granada. Esta
gran Princesa que ennoblece e ilustra al cielo i a
la tierra, es a la que intentan anonada1·, si el Hijo
lo permitiera. Este bijo Divino es nltamente celoso
put· la l10nra de su Madre. Los impíos que mau,
cha.n tan descat·ada i atrozmente su nobleza virjinal,
sufrirán 1& pena que merecen. ¡Temblad pues,
hijos uel averno, temblad, porque ~1 Sét· Sup1·emo
·desde el alto s-olio de su mansion etema, os hará
descender a lo profundo del abismo, como descendió
el ánjd rebelde, con la tercera parte de los
espíritus conspiradores I
Hablemos del respeto i vcneracion que en todo~~
tiempos i e.n todas las edades se ha u tributadO" "1 '
la Vírjen sin m::mcilla. Todos los pueblos de la
a,ntigüednd, por una perpetu;¡ tradicion, se hau
instl"llido, i mantienen la erernda de que una Vírjeu
hermosa i pura como la luz, repararia con su
divino é.dumlmuniento el mal que habja causado
la primera mujet·. Esa tradiciou consoladora que
sostuvo ias espt·ranzas de una raza decaida, no se
boJTÓ de la memoria de los hombres en la época
de su gJ·an dispe1·~ion en Jas llanuras del Seuam·,
i con .ellus se llevaron mas allá de los montes i do
los mart>s tan dulce si bien lejana idea. Mas larde,
cuando la Belijiou primitiva empezó a debilitarse,
i las a•ltiguas tradiciones se rodea1·on de nubes, la_ l
de In Vírjen i del Mesi:Js J'esistió casi sola a la ac- 1
cl.ou del tiempo, i se elevó sobre los ruinas de las
antiguas crrendas perdidas entre las fábulas del
politeísmo. como el :11·busto siempre \'erde que
crece sobre las ruütas de la que fué en otro til•mpo
la gran Babilonia.
¡ Cosa admirable 1 } ... os pretendidos pensadores
de nuestro siglo~ incrédulos del mismo temple lJUe
los sofistas del paganismo, i bien dignos de fraternizar
encima de lo~ bancos de la escuela materialbta,
sou tan o:-,ados i atrevidos como aquellos,
cuando 11irgan la Divinidad del 1-:lijo de Dios, i
por consiguiente, la maternidad i virjiniJad de su
M odre. Si los sofistas e incrédulos tuvietan siquie-
~ - ~~.~·~~~~~~~~ ~--~~~--~~~~~~~~~~--~~; Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
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270 EL CATOLICO.
ra una ráfaga de vergi' enza, se t•ubol'izarian al 1
contempléH' el aprecio que las NnciHiws paganas
han hecho de la Doncella de Nnza•·ef; recórr·anse
las dive1·sas rejiones del globo desde el Norte al
Mediodía, i desde el Poniente a la Aurora: reji~tren1os
los anales relijiosos . de los pueblos, desde
la tim·•·a en que nace el na1·anjo hasta las montnuas
abrazadas en que nace el jirasol, i se encontrará a
la Vírjen Madre en el fondo de casi todas las teogonías.
En el Tibet, en el Japon i en una parte de la
península OJ'iental de la India es el dios Fó, quien
pn1·a salvaJ' a los hombres se encarna en e l srno de
la jóven prometida de un rei, la ninfa Lharnoghinprul,
Ví1·jen santa i hermosa ; en la China
es Sching-Maftu? la mas pl>pular de lns Dios«s,
quien concibe, po1· el simple contncto de 1« flo1· de
las ::~guns, un hijo criado bajo el pobre terho de un
pescador, i (1ue lle g a a ser un grande Hombre i
obra prodijios. Los Lamas dicen que Bouddah nació
de la VírjeJl lJlahu-"hiahai. Sommo J(Jwdom,
Prínéipe lejisladol·, i Dios de Siam, debe igualmente
el sé1· a una Ví1 ·jen a In cual fecundai'On los
rnyos del sol. Lav-Fte'lt se encarna en el seno de
uria Vírjen negra, maravillosa i bella como el
jaspe. La Iris zodiacal de los Ejipcios es una
Vírjen madre. La de los Druidas debe dar a luz al
futuro Salvador. Los Brahmas Cl'een que cuando
Dios se encal'l)a, nace en las entnü'las de una Vh·jen
po1· operacion divin::t. Tambien Jagrenat, el
redentor mutilado del mundo, j Chrischosa nacido
en una gntta donde fue1·on a adorarle ánjeles i
pastores, han tenido úmbos una Vírjen madre. La
babilona Doyd~ ve en sueños a un bl'illante mensaje•
·o de 01·omazo que dE'pone :1 sus piés magníficos
vestidos; una luz eelestial ene sobre el ro stro de
la dormida q-ue .s e vuelve hermosa como la estrella
del dia: Zerdusch, Zorastm, o mas bien,Ebram-Zer-
Aseucht~ -el finno o profeta de los mélg os,es el
f¡·uto de aquella vision noctuma. El Tirano Nem ·
1·oud, a,visado por sus astrólegas de que un niño,
cuyo nacimiento estaba cercano, arrwnnz:1 a sus
•lo:oses i a su trono, hace perece¡· todas las mujeres
en cinta que se hallan en sus estados; pero Zer duscM
queda salvo orla ~studu i la prudenda de
su madre. Los Macéniros que habitahnn f'n las
orillas del lago Zarayns en el Parnguai, cuentan
que en una época muí ntrasnda una Mujet· de mra
belleza, se hizo Mad1·e i permaneció Ví1·jen, su
Hijo, despues de haber obrnclo insignes maravillas,
se elevó un <.lia po1· ros ni res en presencia de sus
discípulos i se convirtió e n sol. Parn comprender
estas creeneias espm·cidas, aunque adult('radas, no '
necesitamos mas que •·ecorda•· lós bollos pasajes
comprendidos en la Sagrada l'..seritura, que hablan
de la historia de la Viríen i de Jesucri s to.
Presentamos estos I}ennosos rasgos de los antiguos
pueblos para ratifica¡· el gran respeto i estirnacion
que se debe a la Divina .Mujer Madre dél
RPparador del Universo.
1 rechazamos con inclignarion In infame doctl'ina
·de Mr. Ernesto R<>nan que, siguiendo las tortuosas
huel!as d e Arrio, i de otro.s penersos, niega
audnzmt>nte la Divinidad de .Jesucristo, i con ella
el dogma de la matel'llidnd i virjinidad de su_
Macli·e. ·
El Señor me pos eyó dc'sde el principio de sus
caminos. 1 esta es In wan rnon, i el h('rmoso
principio de los siglos, porque se le debe por justicia
el respeto, la veneracion, los homenajes, i la
sumision de la humanidad. Pot· esto debe medirse
su elevacion, su g1·andeza i su dignidad. Parn hacer
comprende•· el respeto debido a la VírJen Inmaculada,
es necesm·io hablm· de su grandeza.
Estn gra~deza está fundada en la dignidad de Madre
de Dios, i en las prerogativas i privilejios que
trene eomo tal. Con\'iene pues, fijar nuestra aten·
cion sobre esta divina ooaternidnd : Meditemos
nlgunos momentos en silencio este punto inPfable
i asombi'Oso. Dirijamos nuestras miradas sobre la
majestad del Eterno, sobre ese Sér inmenso e in- 1
finito, en cuya presencia los ánjeles, los hombres, •'
el mundo entero, i un millon de mundos no son '
mas que nada. I llenos ele lu idea de esta infinita
grnndeza, fijemos dPspues la ' ' ista sob1·e María,
Madre de este gran Dios en tn persona de Jesucris-to,
i que puede decirle con vet·dad: ''Vos sois mi
Hiio : en mi seno i de mi sustancia ha beis sido
fot~mado : Yo soi la que os he dado la vida/' Una
Vírjen que ha recibido sob1·e su Dios una especie
de autol'idad insep:1rable de la calidan de Mt1clre.
Una Vírjeu que, por su divina materni-dad rntró
eñ una ve•·dadcra alianza con las tres divinas personas
de la augusta Trinidad, i fué unida a las
mismas de un modo tan íntimo, que ninguna cria- ·~
tura hai que se ace1·que, ni pueda acti'Cé.li'Se tanto
a ell.as como Moría: que siendo Madre del Hi j o
único que el Eterno Padre enjendra desde lh ete rnidad,
tic?ne p:11te en cierto modo en s u divina fecundidad:
que como verdadera l\Iadrr rle este excelso
Hijo, entra naturalme.nte po1· c!Prt>cho mnter~
nnl en posf'sion de los bienes de este mi t- mo HiJO,
i ni mismo tiempo se hace esposn del espíritu consolado•
· de un modo inefable, i que sol o pu ede
ap•·opia1·se n Mai'Ín. Los que habei lt>ido estns reflecciones,
¿ líls hn!Jeis considérado bien rn el discmso
de vuestra vida? <,Las habeis pr ofundi za do?
¿Las habeis compreudido?
Los mismos úHjeles de l Cielo·, espídtus C<'lestiaJrs
i bienannturndos, que son los Ministros del
Dios Supremo, se inclimm ante esa Vír,i e n que
llama a Dios Hijo suyo, i a la cnal el mi s mo Dios
dn el nombre dr Madre. Bien podemos pues, es- .
clama1· nquí con Pedro Damiano, qu~ toda crintu- ra
enmudt'Ce i queda en rl mas profundo silencio:
toda crial'lt1 ·a tiembla de 'respeto, i no hai u1w sola
que se atreva a fijar su vista sobre la inmensidad
de esta gforia.
''María es la mas digna Madre de Dios dice ~
Sao Bueunventurn, i Dios mismo no puPde formal' 1
una Mad1·e mn.s elevada. Si Dios puede Cl'im· un
mundo mas pe1'fecto, un cielo mas herrno o, no lt
p\.tcde criar una maure mns bella i sublime que 1f
su misma Madre. Mal'fa es una obra tan perfecta ~,~ ..
que solo Dios In sobrepuja.''
El elojio de Bernardo es tan elevado que su es·
píritu se ennjena ruando esrlama: "cuando se trn· {
ta ele la gloria de María, mi devocion no me per- ~.
mi te callar, al paso que mi espíl'itu nnda encuentra
que sea digno de Ella. ¿1 qué lengun, mm cuando
fuese movida por un t\njel, podrin celebrm· di g na- j
mente las glorias i alabanzas de 1\laría ? " l.
Espíritus fuertes e incrédulos; repito nuevnmen- !t.
te~ temhlflu, porque In mano del Omnipotente
tomará la espada de su just:cia para hacer en \'0- ¡j
sott·os un ejemplm· rasligo, si continuuis nt>gnndo
la DivintdfHl de Jesus, i laceranuo las glorias i
prerogativas de su 1\'l:Jdt·e: temblfltl, porque el
liijo de la excelsa María uo sufre la d e::.h onra de
1
su ~ladre. 1
Por último yo, aunque el mas i n digno l\linistro ¡
d.el Altísimo, en eiOJiO de la Vírjen Madre cscl amo : ·l
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
EL CATOLICO. 271
que Ella se halla elevada a una digni<.lad que no
puede tener igual; la Vírjen María ve nece-sariamente
debajo de sí todo lo que existe, todo lo que
ha existido, i todo lo que ha de existir : esta pro
dijiosa dignidad le er·a esencial para contraei'
alianza con el Kterno Padre, i esta alianza es la
primera base, para formar juicio de la grandeza de
Mada. Hablm· cle la altísima dignidad de María
es lo mismo que compeudiat· todas las maravillas
: del Señot·; es reunit· bajo un solo punto de vista
lns Yirtudes mas brillantes; es pintar la obra maestra
de la sabiduría i del pode&· de J>jos; es en fin,
p1·esent &' el ret1·ato de l.a mas perfe<.'ta i mas santa
de todas las criaturas. VICENTE F. BERNAL·
CARTA.
DE SU SANTrDAD PIO IX }.. M. LUIS VEUi LLAT.
Uno de los escritores mas brillantes de Francia.
Luis Veuillot, acaba de escribir un libro notable en su
método. en su esposicion i en su doctriua, eombatiéndo
la titulada VIDA DE JEsus de l\lr. Renan. El venerable
Pío IX, que aprecia en mucho a Mr, Veuillot, ha
recibido con agrado la dedicatoria que le hizo de este
importante libro, i despues de recorrer sus pájinas le
dirijió la siguiente carta, que no puede se1· mas tierna,
mas espresiva ni mas cariñosa. Dice así :
PIO PAPA IX.
Amado hijo, salud i postólica bendi6on.
Nos congratulamo .eculiar
esplendor estrínseco, por la índole de l.as des.gr(lcias a
que estais espuesto; como que en estas ontrarias
circunstancias nanifestais la anfgua hambre i sed de
justicia, i la misma disposioion i firmeza de ánirno en
proseguil·la pelea en otro tiemqo comenzada.
De aqul es que, si bien Nos nos sentimos conmovidos
por vuestros padecimientos, e inclinados a condoleruos
de vuestra suerte, sinembargo, nos parece ino·
portuna esta manifestacion de dolor cuando dice el
apó~tol : •' bienaventurado el varon que sufre con
paciencia la tribulacion; i tened, hermanos mios, por
objeto de sumo gozo el caer en varias tribulaciones."
Así que, como vuestra constancia demuestra que la
prueba da vuestra fé realmente produce en vos aquella
paciencia que perfecciona la obra, Nos nos movemos
mas bien a la felicitacion i a excitaros a la alegria.
I para que !o consigais mas tacilmente, os deseamos
i pedmws con ahinco a Dios el incremento de la gra·
cia, cada dia mas abundante ; i en señal de este don
celestial i en prenda de nuestra especial beilevole'ucia
i de nuestro ánimo reconocido, os damos con todo
afecto a vos i a vuestra familia la bendicion apostólica,
Dado en Roma en San Pedro a 9, de julio de 1864,
año XIX de nuestro pontificado.-Pío Papa IX.
A nuestro amado hijo Luis Veuillot.»
EL LENGUAJE CATÓLICO DE LAS FLORES.
POR LAS ALUMNAS DE LA CASA DE CRUMLEl.
«La gloria di colui che tutto muove
Per 1' universo penetra, e risplende
In una parte picí, e meno al trove, »
Las alumnas del convento de Jslew01·th tien~n
el honor de dediem· esta pequeña obl'a ( en la cual
se han propuesto manifestar la <·onexion que hai
entre el estudio de las flo1·es i 13 relijion •·evelada ).
a su Eminencia el Ca1·denal 'Viseman, Arzobispo
de "\Vestminster,en testimonio de gratitud pot· sus
fav01·es i de admiracion po1· sus virtudes i sabiduría.
Lóndres, 21 de enero de 186l.
Amadas hijas en el Señor :-Os devuelvo, con
las mas espresivas gracias, vuestra elegante obt·a
sobre las flores. La he E'xaminado con place&·, i
espet·o que hará nacer muchos pensamientos santos
en los que la le(ln. Que el Señ~t· os conceda
se&· flo1·es que exhalen el suave olo1· de la vit·tud
delante del altat· divino aca en la tietTa, i despues
aun con mayo&· ft·ngancia i pureza en el paraiso
celestial.
Recibid mis bendiciones mas amo1·osas i c•·~edme
vuestro amantísimo padre en Cristo.
N. CARDENAL w ISE!'fAN.
AL LECT.OR.
Amado lecto•· :-Te p1·esent.amos esta nuestra
obl'ita i eon ella un t·amillete de nuest1·as flores,
que dirán su prefacio por· sf mismas. Cuando
Oplwlia distributa sus flo1·es a los que la l'Odeaban,
daba a cada uno, con tino peculial', su propio emblema.
Allí había romero i trinitarias que significaban
t·ecuet·do i pensamientos, pat·a su het·mano,
i pat·a el rei, hinojo i vinletas. Del mismo modo;
Cl) nuestt·o t•amillete nosotras colocamos en el centl
·o el f1·ájil i humilde convólvulo, pues ft·ájil i
hu mi Id e como es, aunque raras veces eleva la cabeza
del suelo, corresponde con la mayor fidelidad
a 1:\ influencia del sol i siempt·e que su débil flot·
se muestra al azul del cielo, adquiere aquel mismo
colo&·.
Tal es nuestra obrita ; una empresa humilde,
de que todas las cosas sean puestas a los rayos
del cielo i teñidas de su colo•··
En •·ededot· del convólvulo, hemos puesto algunas
tlot·es pequeñas, como violetas i flores silvestt
·es; flores de p.oca estima i belleza ; que in·
clinan la cabeza i se ocultan bajo d~ hojas hospitalarias.
Estas somos nosot&·as,'' ine.spertas,
inhábiles autoras. 1 el convólvulo, las -violetas,
las f101·ecitas silvesta·es i todo, en fin, lo cubrimos
con hojas de vid, que significan benevolencia i
que son para tf, jeneroso leclot:.
PREFACIO.
En todas las ob1·as de Dios se halla su ímájeo o
su vestijio. Así c.s que todo nos habla de ÉL, aunque
no con .Ja ·sma v , orque tL no se manifiesta
del mismo modo en todas- las-cosas. Infinitas
en escelencia i vat·iedad como son sus pe•·fecciones,
'a cr·iatura, de suyo ljmitada, no puede
espr·esnr1as sino lánguida e imperfeetamente.
De aquí, considera~do la t•elacion de In creacion
visible con la iutelijencia humana, unas cosas
parecen d~stinadas pat·a inspirat· pavor i admiracion,
i estas nos hablan de su gl'andeza ; ott·as
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
2T2 .EL CATOI...ICO.
para mortificamos i humillarnos i estas nos ha- 1 • SEGU DA SECCION -Idiomas castellano, latino, 1
blan de su justicia ; otras~ en fin, pan\ uuest1·a fram·es f ingles. . , . .
utilidad i estas manifiestan su bondad. TERCEBA. .~Ecc!o~:-Aritme~·ca fund;!11~ntal, Alje-
No es raro po1· tant[) que en todos tiempos se bra, Jeometlla, lmttd~ dobl~ • Cosn o!'Yraf•a.
, . • ' •· . .t '. • . ' , • . , cuARTA sEccroN -Fttosofw ;· un curso completo.
ha)nn teconoc1do Jelr~rJones 1 analo.JtciS clltt€ las Se adtnitenalu-mnosdesdelaedadde~c.>isañoshasta
flo-l'es i la:s cosas sag¡·adns, pu~s a Dios se le ro-: la de diez i se-is, para. euya co1ocncion debe hablarse
n~)Ce mas po1· sus amables ntnbutos de bellrza 1 con los infrnscritos directores en el mismo local, de
bondad. Po1· esto es que claramente se \(;'11 mues- las diez· a las doce del dia, desde esta fecha.
t1·as~ de su bon<.lacl en estas criat\lras f¡·njiles i Bogotá, diciembre 22 de 1864.
prqueñas, qúe parecen cl'iadas únicamente para José D-1. Froes-Daniel JJJ. lflichaels.
deleitar al hombre i embellece¡··e] lugat· de su des,.
tiei'I'O, !:iiendo como ¡·eliquias del Eden por el iuo-
EL DE LA
, cente placer que siempre brindan; nsí ro mo en
su innumerable vaciedad, i esquisita lwiiPza en la
forma i ricos colores,. g.g refleja aquella bellrza
que es infinita. ·
Po1· tanto, si queremos esr.ncharlns, ellas nos
hablan de su Criador, de lo que le p(wtenece) i de
nuestms relacionrs con él. Querrian alguno s que
IMPRENTA CONSTITUCIONAL, 1
Conteniendo ndemas de la csactitud en los cál- J
l
culos i frstividacles, la relacion de los
tabla¡·an un lenguaje bien diferente: el de aquel
amor que ape~ nuestros corazones a la tiei' J'Il mas
bien ~ue al Cielo. Pero, ¿por qué las bel1:1s tlon's
D? "'~&,..D'.IJ~ lkJW M.~~f Q).i J.!!\ i1JM @ ® ~
en el órden con que l,os recuerda In lglesia ,i la de las
FESTJVlDADES ESPECIALES ' que Er.. hn. cl'iadot han de forzarse a .s ervir eoutra
EL? Ciertamente, aquí '' la -cdatura sirvió a la \'anidad
po 1· la fuerza, ¡ no poi' su voluntad.'' Oh! que conmerno¡·a el Clero ele la Repuhlica, por
cnün involuntJrinmente, fuisteis emplean mrjOI' OBRA ADOPT:A'D.A: · PARA- LA ENBE~ANZA EN
intérpl·ete que nosotros. s¡llembnrg.o. quizás los
J!lismos defectos de esta obra, .servir<\ u el~ estímulo
a manos mas diestras i a cornzones mas fm·virntes,
para perfecciona~· lo que nosotras tan solo
hemos pl'incipiado.
Se. han conse¡·:vado en estas pájinhs los nombres
populares de las flores, au11que no sean los verdade¡
·os, po1·que asf nquellas set·{ln mejot· conocidas.
Así, los Pelargoniums retienen el nombre
vulgat· de jeranios, i las Robinias el de acacias.
EL LENGUAJE. ;::ATÓLl.CO DE . LAS FLORES,.
Acacia blan,·a-Devocion a Maria.
La bella acaria, que levanta la cabeza al cieló
e melina_, sinemlJargo, sus flores frngsmtes hácia
la tierra, parece ser figu•·a de Mada i de las g1~a·
cias que concede a los hijos que. le son .deyotos • .
Rosa acacia--Verdadero mérito.
La a·osa acacia oculta bajo sus hojas sus ricos
ramilletesde fl01·es, como el verdadero mérito que,
siempre modesto, procura esrondea·se i pl'ivdi'Se de
)()s ap,lausos de los hombt·es.
Acacia esp.inosa.--:--Vengauza.
La acacia espií10sa q~ con sus agudas armas
parece ser el terror dél jardin, porque inflije una
herida a todo el que se la acere~, es un emblema
de la negra ~·enganza.
COLE.JIO DE SAN ANTONIO DE PADUA • .
Es(e establecimiento de educacion continuará sus ·
tareas.escoJares desde · el 2 de enero próximo en e11ocal
a~ostumbrado, siendo los ramos de enseñanza Jos siguientes
:
PRUlEBA SECClON-Lectura 1 Escritura, Dibujo
l\elijion i elementos de Aritmética . i Jeografía, .1\'lorai
, ~~istiana ·i Urbanidad.
· TODOS LOS COLEJJOS DE I.:A REPURLICA
W®m. cll®~~ ~®&\®WilliS ®ffi~il~a
La segunda edicion estará eonclu idn en todo e!
mes de enero. Va conejida i aumentada con un
t1·atado de jeog1·nfía sagrada, otro de prosodia i
ortografía, i ot1·o de contabilidad por el método de
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pt·imera edicio.o.
SERMON .
EN ELOJI() DE· NUESTRA S:EÑO.RA>
[!) lll (8 rJJ JJJJJil [/.) ru ;;p m~
Compuesto í predicado por el Presbítero
FERNANDO A. MEJJA.
F:n él s;e h'ace una aplicacion patente d'e.T testo del
capitulo XII del Apocalipsis a la milagrosa aparicion
de Nuestra Seiiora de GuadaJupe. 1
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De venta ea la tienda del señor Pastor Loza da. a
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en esta capitaL Los ramos de enseñanza serán :
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gr~mática . castellana : aritméti<'a i dii:Yuj~>. Por cada
1
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nmo ~e pagará la cuota adelantada por trimestres, en
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pesos . sencillos.-Ei local, casa número 20, cal\e t.• · ,
pe la ·carrera del Banco, cuadra siguiente a la del A reo.
Bogotá, diciembre 6 de 1864. - JAcono GitooT.
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IMPRENTA. CONSTlíUClONAL.:.....ron · NICOL:AS FONTON.
Calle del Chorro del 'Fiscal; número 14 1 '
------ -------- ' Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Fuente:
Biblioteca Virtual Banco de la República
Formatos de contenido:
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El Católico - N. 82
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