Por:
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Fecha:
16/07/1863
TRIM. ~. BOGOTA ~ 6 DE JULIO DE ~ 865. NUM. S.
LO QUE HA SIDO EL CLERO. sion justa .de uno de esos hombres que vertieron su sangre
En un cuaderno que el .señor Manuel Anc:zar ha pu- por darn os libertad, de uno de esosjenios que concibieron
bl jc ado dando cuenta a ~us comitentts cie las doctrinas que, la independencia i a cuyos descendientes boi ~e llama godos,
un ~>:: 1 re de ello~. sostur o ( ' tl Lt Convencit•n de llion · gro ·, d.e l'r~o dl· l"Sos varones ilustres por sus Yirtudes i por su
como d1p utado por Cundinall\arca, hemos leido, con pro- C_IenCJa con cuyo nombre se enorgullese la desgraciada
funda penu, lo siguiente: tierrfl en que vivimos. ¿Po drá contradecirlo el Sr. A.ncízar?
"Los reyes de España se sirvieron del clero r,.,rnano -En 19 de febreto de 1815, el Sr . .José Acevedo Gomez
como uno de los mas poderosos instrumentos de domiua- solicitó de los padres dominicanos de Chiqumquirá un
cion sobre estos paises, ligándolo a los intereses plllíticoci pré~tnmo voluntnrio en numeraliq o alhajas, ofreciéncoles
de la col onia i com¡·ensá ndole con ámplias concesiones de pagar inte1es e hipotecarles la& rentas jenerales para su
bienes materiales, el rigur oso vasallaje en que lo mante- seguridad. Los frailes contestaron :
oian, de que dan claro testimonio las leyes del ndias. No "Ciudadano José Acevedo Gomez, comandante Jeneral
era aquello un sacerdocio segun el esplritu de Cristo, sino i Jefe polltíco del distrito.- Habiendo llamAdo a consulta,
una milicia bien pagada con m1ras mundanas, i tanto la comunidad de este convento con motivo del oficio de
mejor pagadR cuanto mas obe diente." US. fecha de hqi, en que nos pide un pré!>tamo voluntario
. :'La. nwulucion encontró al. clero mnteliaFzadt~ i aml~ie!o;:o, a non1b1 e del gobierno para atender a las urjencias de la
d~ole hbertad~s. que no tfontfl! pe~o no ¡)lu!o lllfulldlde.las presente guerra de independencia, ha aeordado la consulta
!lrtudel!.evnnjéhc~ que le hHb~a,qmtodo d sl. 'tP. ma. colomnl, lo que sigue :-El infrascrito notario de este convento de
1) ~bll~l'ntlf~~e etma
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1
adot 11
1
°. r;~~~~ e~dap1oyar 1 ~egdnu· h~ Re- predicadores de Chiq Jinquirá, certifico en debida ' forma. :
Jt• lea, m•n e ce lJCr a< 1 ue u1gn1 a1 para to o~, 1no en 1 d' 19 d . d 8
dominarla ¡ e. pJ 1,1nrln. ,, qu.e e . ta. e e~et o e 1 15 convocó el M. R. P.
Si, hemos )eido con profunda pena esto, porque, ardo- pnor fra1 M1guel mumdad uniformemente, res1gnar en las manos del go:
arrebata. lllerno Jeneral todos cuantos haberes posee en comun t
Cuando el Sr. Ancizar escribía ¡0 que dejamos c opiado ~.n particu lnr, basta las pers~nas de cada u n.o de los .reli
¿ ignoraba que nuestra independencia fué debida en gran 11080.5 de. este co?v~nto, ~lempre q.ue diCh~ gob1erno
parte al clrro? ¡Oh ! tal vez no la ignoraba, pero conveniR tenga a IJJen usar 1 dlsponel de todo, SI~ ~scepciOn al~una.
n los intereses de su partido que llam ándo~e republicano, ~ que. pc•r ahora. se entregue ~ los eomJ wnado.s ~~ dmero
faltara a la verdad hi storien, se mostrarn ingttllo i por con- I alho~a s de oro 1 pl¡¡ta que <.'XlSlen en. el .deposito, para
siguien te privado de una de las ma·s necesarJn vil tudes del ?curnr c;on la mayor ~resteza a l~s UrJencms del Estado;
republicano. Si los proceres de nuestra independencia se 1 todos ~rman-:-H· .. .ft~zguel Garmca-Fr. Jos~ M. Ecl~~alzarnn
de sus sepulcroe ¿ no bajaria ante ell os el señor nove-Fr. Feh~e J¡men~z-~r. Josf M;Moncada: notarlo
Ancízar su frente enrojecida de vergüenza p'or haber ca- del convento-:le, para que lo p~ng.a to~o a (h~posJcJon. d?l
nos hemos impuesto la tarea cuntraria,vnmos a Cl.lmprobar ~obtern o Jen~r~l d~ lasyrovmcws u.md~s, Cll)'a supenonuu
es tros asertos con do e u m en tos que ná rlie se atreverá ndad m~tnda:a Jtl~ttpreczar las allw;as 1 que se dé ~1 :ona
rechazar. Por ellos se verá como fué que el clero com- ve~to la certlfi.cacJO? d.el entero como US. ofrece, t sm [a
batió la independPncia i se mostró metalizado i ambicioso, cah~ad de réd1to ; smtJCnd? n.o poder hacer un suplemento
como dic e el señor Anc ízar. consider able, porque la fab.nca del templo de Nuestra
En el aíio de 181 a,nn periodico publicado en Tunja pJr u\- Se~ ora i la de nues~ro con vento, que aun no es tan .conguno
de los de la escuela a que hoi pertenece el Sr.Ancizar, clu1das, han ~onsum~do no S(J~O los productos de los btenes
se perrnitó lanzar contra el clero granadino, el cargo de d? la comumdad, s,\no t~mb1en cuanto b~ ofrend~do 1~
desafecto a la causa del pais. La gaceta oficial de 3 de pted~d de los fieles. (S1gne una larga ltsta de dmero 1
noviembre de aquel año, rebatió al escritor citándole he- alha!,as de ~ucho~ valor). . . . . ,
cho11 i calificando, en vi 1tud de ellos, a Jos ofendidos,como Nuema Senora del Rosano ~e Ch1qumqumt eata.
la po1·cion mas interesante del Est(ldo. - Uno de nue~tros pronta .a .de;.nuda~se de las alhaJa: que adornan .su
mas preclar os varones, el señor .Torje Tndeo Lczano, venerable Jm:lJen, Siempre qu.e el Gob1ern.o Jeneral destme
segundo Presidente de la República,hahia dicho antes en el su produ~to p~ra sostener la mdependenc1a de. la Nueva
Colejio electoral de Cundinamarca, las siguientes palabras, Granada 1 la h?ertad de ~os pueblos,a cuya piedad debe
como si estuviera oyendo Jo que el Sr. Ancízar afirma hoi: _ es.os adorn?s, 1 so~ las sJguJentes: -(Se en?~eran, un
•·Vosotros _todos habeis sido te.,t1gos del entusiasmo con faJOn de bnllantes. 1 esmeraldas donado a la V1rJen por la
que el clero promovía i preparaba la mPtnorRbla revolucion Duquesa de Alba 1 cuyo valor ascendía a 25,000 pesos, i
~le! 20dc Julio ......... ,., La Suprema Junta IJU?s: in taló muchas piedras preciosas que adornaban el retablo i que
1 que ~rr~ !owlo a la~ ~uto ·¡darles con el descono~un1~nto de estaban avaluadae en 70,000 ps.) "Sinembargo de que
la ReJe?<,la pronunc1o nue-¡tra pc·rpPtua emanctpacwn, se las haciendas del convento van a hacer el servicio de
~ompoma do muchos miem_b · o~ ede~á~ticos. de In primera pre!tar al Gobierno de la Provincia la cnntidad a que
JCrarqulll. En la c•sra i'CC'IHr:wn rlPI ~t>nor Ro~11lo lo acom pa· · d ¡ · d d 'd d
ñaba un cortejo rlc• mn~ de do~cientos ~acerdotP8'. Sace¡·dotes n~clen a e tres por ctento e UCI o e .su va~or ,total,
~ueron los que cnpitRnParon n la jPnte de Bnsa i Choachi; segun el decreto de ~?· .de 12 del cornent.e 1. calculo
1 s::~cerdotf !S c•nin.lo$ qu(• dirijiun el iUJpul·o del pueblo en fo~mado por esta mumc1pahdad, cuyo emp:ést1to tmporta
todas sus operaC"wn es , no solo en l'Sta capital, ~ino en el La50 pesos, puede US. ofrecer al Gob1erno Jeneral a
Socorro, Pamplona i (\1 rrmo entl)ro. En una palabra: nombre de esta comunidad, que, en caso necesario di.s-hasta
nuc~trll ~As remota posteridad sil recordará con gratitud ponga en favor de la causa de la independencia, de todas
que}a ':~voluciOn que nos emancipó, fué una revolucion i cualesquiera de ellas, así como tambien de las personas
cle1 acal. 1 de los relijiosos que irán a servir con su ministerio a los
, ~ste ~ocumento q~e se halla en el n.úmero 86, vol. 86, ejércitos de la Republica. En fin. esta comunidad penellene
9 de la colecc10n del coronel Pmeda, es la espre- trada de los vivos sentimientos de patriotismo que animan
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
2 :11 CA TOLI~O.
a US. i a todos los miembros del Gobierno Jeneral, desea
dar a US. una pruel>a de que sus insinuaciones i oficios
han producido el efecto que debia esperar de, loll hijos de
la Patria, i solo espera la comumdad las ordenes de la
superioridad para ponerlas en ejecucion.-Dios guarde a
US. muchos años-Chiquinquira, i enero 20 de 1815-
Fr. Miguel Garnica, prior.n
1 Hoi ¿quiénes lo condenan a esos mismos sufri~ientos?
Este documento célebre, que esta inserto en la Gaceta
de la República de Antioquia correspondiente al l 9 de
marzo del citado año, existe en la coleccion que dejó el
Sr. Dr. José Manuel Restrepo.
Si no temieramos abusar de la paciencia de nuestros
lectores, llenaríam os este número del Católico, con los
nombres de lo~ individuos del cle ro que trabajaron por J¡,¡
libertad i que padecieron por ella; pero nos limitarémos a
una refl.exion. Cuando se ver ificó.nuestra emancipacion
de la España, el clero era todo-poderoso con el pueblo.
Si no hubiera querido que fueramo()ndependientes, aun
seriamos colonos. Lo quiso i lo fuimos apesar de todo, por
que a la fu erza de la opiuion no pueden oponerse las bavonetas.
En 27 de setiembre del año de 1819, el Dr. Nicolas
Cuervo, como Provisor del Arzol>ispado, dirijió al Vicepresidente
de la Rep1íblica, Jeneral Santander, una nota
ofreciéndole como " donativo gratuito al Gobierno los
novenos de diezmos, conocidos con el nombre de 1·eales. i
· El mismo señor Ancizar en su citado cuaderno,hab la ndo
de la espulsion de las monjas, estampa estas palnbr as
frias como la aja de un puí1al :
la renta de todas las 'piezas vacantes, ya de la mitra, ya de
las prebendas", cuyos fondos pertenecían antes al Rei en
virtud de un concordato.
El Dt·. Estanislao Vergara como secretario de ~stado
en el Departamento de lo Interior, contesto a nombre dd
Gobierno lo siguiente:
"Jamas ha dudado S. E. el Vicepresidente que el Venerable
Cabildo, su discreto Provisor i el clero en jeneral,
estén dispuestos a cooperar con todos sus esfuerzos a la
salvacion del pais i defensa de la libertad. La causa de
esta se ha vuelto sinór.ima con la del sacerdocio cuva
sagrada dignidud ultraja ron los españoles. Se vieron l.os
ministros del santuario tratados indignamente, arrast1'ndos
a prision, conducidos como a unos criminales, i ultimamente
deportados.Es ya un deber de ellus, una obligacion natural
sostener el gobierno indepen diente que los protej e, que
les hará guardar sus privilejios i esencioncs i de quien no
deben temer los ultrajes i vilipendios pasado&. La parte
de diezmos cedida, nunca sera mejor empleada que en
mantener al soldado defensor de los derechos de su Patria
i de la Iglesia. U::>. sabe que los cánones en este caso, i
por guerra tan justa, permiten se gasten las rent R eclesiásticas,
i aun previenen a los clérigos tomar las armas en
defensa de su país i para repeler la agre ion. La salud
ptlblica les interesa i la salvacion de la Patria está unida
a su exi!ltencia personal que deben conservar por un prin.
cipio de justieia, de razon i de relijion.
El Gobierno considera !poseido al Venerable Cabildo,
a US. i al clero, de estos sentimientos i de ello le presta
un convencimiento la cesion que hacen a fav or del ~~~stado
de los novenos llamados reales i de los producto s de
vacantes mayorlls i menores. En el Gohierno español se
gast t~ba n las rentas en objetos puramente profanos, i
ah •Jra se mvertiran en una lucha gloriosa eo que se sostíene
la Iglesia, libertando al sacerdocio de nuevos in~ultos.
Entónces ellas eran dicipadas, i los clérigos no percibían
los efectos de su inmunidad; ahora la gozarán disfrutando
de todos los beneficios que les dispensan los cánones.Viva
US. seguro de que esta promesa será eficaz i tendrá
todo su cumplimiento. El Gobierno protejerá al clero
considerando a sus individuos como a unos ciudadanos
de esfera superior, empleados en el servicio del Ser Eterno
aquien dirijirán continuamente sus votos i oraciones para
que se afiance la independencia. No ~:e dispondrá de pro·
vento alguno perteneciente a la masa decimal que no se
incluya en la cesion, i los que correspondan a las preveudas,
seminarios, fá.bricas de iglesia, etc. serán invio.
lables. Así me previene S. E. lo diga a US. para que lo
haga presente al Venerable Cabildo por cuyo cu erpo se
halla penetrado de gratitud, de respeto i de la mayor veneraciun.•~
Parece que documentos tan terminantes i de tan res~
petable oríjen, no dejarán duda. No hai época alguna de
la gran Colombia, de la Colombia de los hechos heroicos,
en que no se exhiba el clero entusiasta por la libertad,
desinteresado, magnánimo en los sufrimientos a que en·
tónceslo condenaban los enemigo• de la Patria ..... .
"Alegabase que eran señoras siempre inoft:nsivas, ~in
opinion política, ancianas, desvalidas i en inminente riesgo
de morir ::le hambre; i que por tanto, era una crueldad el
lanzarlas al mundo, de conocido para ellas, sin hogar ni
pan, siendo problemático el derecho con que se las despojaba
de sus dotes o renta."
"Mi opinion fue :
"Que no se trataba de la suerte de tales o cuales individuos,
hombres o mujeres, ofellsivos o inofensivos, sino
de una instituciun notoriamente perjudicial a la República,
por cuanto se fundaba en el principio de la obediencia
pasiva a jefes distintos de los dPl6rden civil, la constituían
votos antisociales a los que el Gobierno tenia el deber de
oponerse, la rodeaban privilejios incompatibles con la
democracia, i se hallaba establecida en el seno de la República
como una potencia antagonista, ejerciendo coa c.
cion relijiosa, o de fanatismo adrede fomentado, eobre la
muchedumbre barbarizada con prácticas idolátricas para
disponer de ella en las elecciones contrariando todo progreso
moral del país."
Sorprend€l"verdaderamente que el Sr. Ancízar baya
escrito tantos despropósit os . ¡ Unas mujeres inocentes,
encerradas en sus casas practicando las virtude1 ma!l
heroi cas i entregadas a la orncion, eran perjudiciales a la
República ! Ya no son los demagogos, los viciosos, lo
criminale , ~ino los santo lo s que perjudican! ¡Dioe
mi er icordi oso, doncie estamo~!
"Vivían sujetas <1 jefes di~tintos de los del órde n civii"-
Pero eso mismo nos sucede a todos los católicos. .li:8os
jefes de que habla el Sr. Ancízar son nuestros Prelados, i
nosotros los creemos co,oo a nuestros oráculos i los obedecemos
con la fó de católicos porque "cuando habla Pedro,
la causa está fallada."
S1 el Sr. Ancísar fuera católico no habría dicho eso;
pero habi endo el recorrido toda la República 1 observado
las co tumbres de los pueblos para escribir sus "Peregrinaciones",
ha d bido notar que todos en la Nueva Gra ..
nRda obedecemos a esos jefes distintos de los del órden
civil, que todos como catolicos, obedecemos al Papa, i a
lo¡;: obispos fieles o a sus Vicarios, porque "donde está el
Papa, allí está la Iglesia"; por consiguiente todos debemos
ser proscritos, i cuando lo seamos verá el Sr. Ancízar
verificado el dicho d~ Tertuliano : se espantará de su soledad.
"Hacían votos antisociales."
Lo" votos de pobreza, humildad i castidad. La codicia,
el orgullo i la lujuria deben ser muí convenientes segun (
esto, para los progresos del paia!
"Tenían privilejios incompatibles con .la democracia."
El privilejio de orar, el de hacer penitencia, el de vivir
lejos del bullicio del mundo.
"Ejercían coaccion relijiusa sobre la muchedumbre bar•
barizada con practicas idolátricas, para disponer de ella
en las elecciones."
¡:Pobres monjas ! Si no fuera porque esta frase contiene
una espantosa herejla. d bia escitar una estrepitosa
carcapda. ¡Las monjas disponiendo de las eleccionea !
Esas vírjene~ inocentes que ni sabian tal vez qué eran
eleciones políticas,privadas de ius propiedades i arrojada•
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
EL CA'l'OLICO
de sus asilos, están marchando para el e,tnmjero. Las
<:~rmelitas salieron de esta ciudad el dia 6 del corriente.
Van como heraldos a decir a las naciones cultas la manera
como entienden los lib erales el progreso, la li ber tad, la
filantropia, la justicia. Van a decir que los que hoi gobiernan
aquí no sc•n católicos, porque si lo fueran no
calificarían el culto de 7Jrácticas idolátricas, no llamarían
nuestra obediencia al Papa, "obediencia contraria a la soberrttiÍa
nacional'' , no in~ultarian i calumuiarian al clero,
no nos o¡n·;mirian, eu fin.
En tratandose de no sotros parece que se desencRdP.nan
toda!i las furias infernales i que los gobernantes pi erden la
nzon. Si argumcntumotrns, las mas tribi ales nociones de justicia,~se olvidan.
La resoluci on que el Jeneral Mosquera dictó en Manizales
el dia 28 de Junio último, es una prueba de ello.Manda
ejecutar con todo rigor la lei de 23 de abril que
declara vijente, i manda ejecutar tamhien su decreto de
"Tuicion" por ella derogado: declara que no podemos
apelar a las garantías individuales ni por via de argumcntacion
: invoca el derecho de jentes como una espada que
descargará sobre nuestJ as cabezas: manda organizar fuerzas
para es pul sa r a nuestros s~tcerdotes ; i últimamente ofrece
venir él mismo con sus tropas a castigarnos porque nos
lamentamos de lo que sufrimos. Cuando el 13 de J urtio de
1848, este mismo J enen decir, establecida por Jesucristo que
decía a sus disc íp ulos: "Si tu hermano ha pecado contra
tí, ve i corríjele entre tí i él solo: si te oyere, ganado habrás
a tu hermano ; si no te oyere, toma aun contigo uno
o dos, para que por boca de dos o tre:5 testigos, conste
toda palabra : i si no los oyere, dilo a la Igiesia, i si no
oyere a la Igl esia, ténlo como a un jentil i publican o."
Esta pena, señores, es a la vez justa i misericordiosa; justa,
porq.ue toda comunidad descansa sobre ~mpeños recip~
ocos, 1 la participacion de sus derechos exije participac~
on en sus deberes ; misericordiosa, porque sin violencia,
sm mas que aceptar las disposiciones del culpable mismo,
puede d.eterminar la conversion del alma que se alejaba por
su propto albedrío, sin conocer ba stante el abismo donde
iba a precipitarse. Sinembargo, como se trata aquí del
fuero esterno, de la relacion pública de la Iglesia con uno
de sus miembros rebelde~. prevalece evidentemente la severidad
sobre la dulzura, i conviene considerar la escomunion,
no solo como una pena saludable, sino tambien
c~mo el ejercicio de una libertad sublime. H~mos visto
que la Jglesia era libre en su accion espiritual, libre para
propagar la verdad por la palabra, la gracia por el sacrifi.
cio i los sacramento~. la virtud por todas las prácticas que
son su manantial i confirmacion ; esto es lo que constituye
su libertad positiva, su libertad 1de obrar; pero hai otra
libertad necesaria i preciosa i es la libertad negativa, la
lib ertad de no obrar, sin la cual ninguna soberanía, ninguna
libertad son 1posibles. Ahora bien, la Iglesia posee esa
facultad por la escomunion.
¿ Qu é seriamos nosotros sin el poder de escomulgar ?
Esclavos. Todo el que no tiene libertad para negar su servicio
es un esclavo ; tudo el que tiene libertad para rehu ..
sarlo, es señor i dueño. Es necesario que lo sepan los
potentados; el óltimo de los sacerdotes puede rehusar comunicarse
con ellos : es necesario que los Teodosios tengan
entendido que encontraran Ambrosios que viéndolos venir
cubiertos con .la J!langre de Tesalóniea, les aguarden en el
umbral para decirles : Teneis soldados, podeis forzar las
puertas del templo; pero si entrais, yo salgo. La libertad
de salir es la primera libertad del hombre de corazon;
desventurado el que no la posea!
En la época de las discusiones de Santo Tomas de Cantorberv
con Enrique Il de Inglaterra, había firmado el
Arzobispo en el palacio del Príncipe unos artículos contrarios
a las libertades de la Iglesia: i despues de haberlo
hecho, se retiraba precedido de un diácono que llevaba la
cruz. Al llegar a la antecámara del palacio, el diácono
¡ ·arrimó la cruz a la pared i dejó pasar al Arzobispo; i como
este le preguntara la causa, respondió el di~cono : " Delante
de vos no llevo la cruz, porque hoi habeis vendido
la Iglesia de Dios." Tomas Beck.-::'c prorumpió en lágrimas,
i tan pronto como llegó a '!!u casa retractó lo que había
firmado. Pues bien, señores, ¿en qué está la belleza de la
frase ? " ¿ Delant.c:; de vos no llevo la cruz ? " ¿ De dónde
proviene q'~e Tomas Beckct, alma sublime , detrama lágrirnns?
¿ De dónde proviene que aquel diácono ha merecido
IJn recuerdo de admiracion, aun ctlando su conducta fuese
repren~1hlc ~egun las reg·las ordinarias? Consiste en que
su palaura era una palabra de hombre libre, de hombre de
honor, de cristiano; la palabra de un hombre que niega su
bervicio a la iniquidad, i se hace por esta simple abstencion
mas fuerte i mas grande que su señor, consiste en que
aquella frase quería decir la siguiente: " Sois Arzobispo
de Cantorbery, habeis sido Canciller de Inglaterra i amigo
del monarca; yo no soi mas que un pobre diacono; pero
acabais de hacer traicion a la Iglesia, i soi demasiado
grande para llevar la cruz delante de vos." Aquella era
una escomunion sublime.
Cuanto mas se aleja una nacion de la fé, mas necesitamos
ostentar ese santo orgullo cristiano que al hablar de
San Luis hacia decir a los musulmanes: "Nunca hetUOS
visto tan orgulloso cri!tiano." Cuando mas ultrajada es.tá
la lglesia debe sostener con mas firmeza su libertad corno
lo hace un hombre de honor. En Roma, cuando un hombre
se quita la vida por un ~>uicidio, !!e le considera como po•
seido de una enajenacion mental, i no se le niegan las ceremonias
de la sepultura cristiana: esto puede hacerse en
Roma donde el cristianismo reina en todo su esplenden
aquí, empero, no podemos hacerlo: conviene ser tolerante,
si bien no tolerante hasta la ignominia. Notad bien, señores,
4ue la libertad de no obrar es rDíiS fuerte todavía que
la libertad de obrar. Un hombre habla i se le puede cor.
tar la lengua : levanta las manos al cielo i ea posible abatírsellls
: corre a administrar los sacramentos i se puede
encadenar sus piés ; pero por el contrario, para obtener de
él que obre cuando no quiere i no debe, para arrancarle las
palabras de la absolucion o de la consagracion ¿ qué' se hará
con su persona? Se le matará acaso, pero este es su triunfo
porque hombre muerto no hace nada. La muerte estingue
la libertad de obrar, pero con1agra la libertad de no obrar .
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Es inútil detenernos mas en el poder ~coercitivo de la
lglesi r~, con~id ernrl en 8U naturaleza puramente espiritual
e ·nt ·· :w. J'J:· 1 . ,, no pue le ro:np r·e nderse que una sociedad
, • rt jn 1\jyes; i 1\demn, todo el r¡ue rehu a observar lA!!
leye·; de u 1.1 ~o: ·d~td, n debe queJarse sino de sí mismo,
caso que r ta sociedhd le recbaze . o le imponga condiciones
para volver a su gracia. Pero aquí se presenta una
cuestion mas grave que sin duda ha ocupado vuestro espíritu,
miéntrus a vosotros me he dirijido. Sin duda, direís,
el poder de atar i desatar mantenido en sus limites
puramente espirituales, sin el apoyo de ninguna fuerza civil,
es una cosa ~encilla i aceptable : pero ¿ no ha usado la
I gi~11ia de una coaccion material para hacer observar las
leves ? ¿No ha llamado al poder civil en au~ilio del poder
elpll'ltual? Aquí está la dificultad. ¿ Cúmo ha de estar la
Iglesia funduda sobre la gracia i la persuacion si se han
levanta o cadalsos para defenderla ? Me felicito, señores,
de haber entrado en este terreno, i voi a colocarme en él
fra¡ camente, sin ocular la historia dehmte del Evanjelio
ni 1 vanjelio delante de la historia.
(Co11linuará).
EL PUEBLO.
Con este título í con la {echa del día de los Apóstoles
erlro 1 PalJlo, -e ha publicado un cuaderno tan lleno de
belle· · 1e ellas descubren a su modesto autor. J<~l lengu.,
Je es tan poólico, las imájenes tan riv1-1~, que puede llamarse
un poema. Ya . e oye ti grito de Angustiu lanzado
por un alma tierna que mira perseguir su fé: ya se vé el
acto bfÍrhn,·o rle la espulsion de las monjas: ya se recorren
la~ c1ullades en ruinas habitadas solo P(•r forajidos i animales
silvestres : ya se oye al publicista atac11r con razones
tan claras como sólidas lus di!!posicionel'- anticatólicas : ya
al filósofo refleccionando sobre la injn ~t icia i funestas coneecuencias
de tal ataque : ya, en fin . al católico lleno de
caridad, rogando por los mismos que quieren destruir la
sociedad. Producciones como e ta harán vacilar a los hombres
cultos para darnos el título de bárbaros. Sinembargo,
creemos que &erá contestado como lo fué el que hace poco
publicaron Jos Pre bíteros Perilla, Ta,nayo i Maz. Es
tambien un escrito digno de ateucion i no ha merecido
otrn respuesta e¡ue ~arca ·mos i amenazas. egnn "El
Pueblo," es "subversivo delórden ptÍblico i calumnio~o
para el Gobierno." No pueden proceder de otro modo los
que, confiado~:. en las bayonetas, insultan la creencia nacional
elojiRndo en sus periódiqoa a los eacerdotes apóstatas i
burlándose de los sacramentos de la Iglesia i de sus
censuras. ¡Dios decidirá !
JUICIO DE DIOS.
En carta particular de persona respetable del Estado
de Antioquia, de fecha 17 de junio último ae refiere el
siguiente het·ho :
" " 1 ,1( é tr' ·, r.a i cinco o cuarenta dias que los señores
Mauuel Le bo 1 l)r. Ricardo Escovar, conducían preso al
Pn:sbítero Garzon, cura de Amagá, por no haber querido
prestar el juramento exijido por la leí de 23 de abril; i,
sin causa, empezaron a maltratarlo. El cura les hizo
presente que era un sacerdote de Dios, i que su divino
muestro no dejaría sin castigo tan inju~ta agresion a su
ministro.
Veinte días despues, Lobo ae despeñó ; i Escovar, se
ahorcó esta madrugada."
REMITIDOS.
Con fecha 22 del último J mio pPblico el P. Fr. Eloi
Torres la humilde manifer;tacion (¡ uc el P. Fr. Ramon
Gr~tn , dos, sacerdote del orden de Ag nstinos de~calzos de
e~tH ciudad, hizo, pOCO anteS de morir, de !HI'RildO SU
profundo arrPpentimiento de haber firm ado su sumision
a lo3 decretos de "Tuicion" i desamortizacion de biene.s
ecl esiást! c:o~ ." -Cuando el P. Grnnndos se encontró frente
:J frente con su ronciencia, cuando todo !'entimiento de
ambicion o de cuJicicl d"ebla desnpurecer en el p&ra dnr·
lugar a la razon, cuando próximo a dejar el mundo para
comparecer ante Dios, vela delante dP sí la eternidad,
pidió perdon por su f,,!tll a Dios, i a sus hermanos por el
"escándalo que había r:lebido causarle~ su mortal ejemplo."
Los que dicen que lo!! sacerdotes no quieren hoi,¡J10r t'lllhcia
o por :Jntbiciun. prestar el juramento que se lt:> exijr,
dijeron en ton ces (¡U e ¡,, rectractacion del P. Granlldos era
una patraña de los otro ~ fraileE porque el muerto no ¡ od ia
contradecirlo!<. Un fraile vivo, que fué testigo del fn\'or
con que el P. Grnnaclo pidié! ese perdon, qce lo oyó dictar
su última vClluntad tnl como ha sido publicada, i que tam bien
tuvo la debilidad de firmar, dec lara hoi : oue despue8
de haber resistido í m:uchado hasta Ca1 tajena en
virtud de esa re~istertria, se \'ió allí sin recur~us, enfermo,
sin otro consejo que la angustia de verse léjos de 811 pai:t
natal, i firmó ¡ pero que, <~cosado por el remordimiento ele
haber firmado i persuadido de que babia hecho mal porque
así se 1<' decia su conciencia de católico, ~e dirijio desde el
11 del pa~ado al señor Jefe Municipal protestnntio por
medio de una represcntacion. contra eea fit m a i Jeclar ando
que uo prestaría el juramento exijido por la lei cie '2 3.
de abril.
Ese fraile es el que suscrib~ esta mani(estaciun p~lra que
como el pueblo vio su falta, vea su enmienda i lo perdone;
pum que los actuales majistrados s~::pan de una vez. que 11')
quien' ser rismútico, que ha probado el martirio de lo:t
remordimientos, i que hoi prefiere la muerte mi@ma
¡.¡orqne siempre será ménos cruel que aquellos: que quiere
\'Ívir i n11Jr ir como verdadero católico, sometido a las descisiones
dt·l sucesor de Pedro i fiel a las leyes de In Iglesia,
delante '"le las cuales son impotentes las del actual gobierno
civil en esta pobre tierra ..
Bugot:l, l. 0 de J nlio de 1863.
Fr. BLAS LOMBAN.t..
La venerable madre Dolores Díaz de San J , sé ha muerto
lrjos del sagrado recinto de Sartta Jne , de donde fué
arrancada sin compa!>.Íon por ~>u crueles enemigos.
Bra aun muijóven cuando entró 11l convento distinguión dose
desde en ton ce por la ciega obediencia a sus prt>ladas,
por ·u candorosa iuoc(>ncia de niña que con~ervó hasta la
rune(t<', i por u amor a los pobre!:, a quienes dió todo lo
que poseia, no rescnándo para !Í sino un humilde jergon
donde dormía.
Mas üe setenta años tenia cuando vió, con el corazon
partido de dolor. violado el grato asilo de su con vento por
una soldadeEca desenfrenada, que la iba a arrancar de alli
con la punta de J¡.s bnyonetas. Era para ella doloroso aban.
donar la tranyuila quietud del claustro para lanzarse en
medio del mundo tumultuoso i cOirom1.ido que había jurado
par u siempre abandonar. "Matadme, matadme, decía
a us verdugos. postrada de rodillas : yo quiero morir be·
san do las baldosas de este lugar tan querido para mí. Matadme,
i dejad a mis hermanas acabar sus días b11jo este
techo, que es el único consuelo que les queda ; " pero sus
crueles perseguidores no se conmovieron i IR obligaron· a
salir con sus compañeras. Al pisar el dintel de la puerta
que debía conducirla a ese mllndo a que tenia tanto horror,
se postró i besAndo la:~ piedras, i bañándolas con s•Js Já. <
grimas dió el último adios al grato asilo d0nde había pa·
sadu felizmente la mayor parte de su vida. Este golpe tan
cruel abatió de tal manera su corazon que en pocos días
la condujo al sepulcro. Esta virtuosa sei1ora desde el momento
de su persecucion no hizo sino perdonar a sus verdug(
·s e implorar por ellos las bendiciones del cielo.
¡Ojalá que él con tantas víctimas se aplaque i conceda
a los hijos de esta tierra inf01 tunada aquellos di as de regocijo
en que, congregados en el templo, bendecíamos al
Señor!
Julio de 1863.
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Fuente:
Biblioteca Virtual Banco de la República
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