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El Mago - N. 14

Por: | Fecha: 13/03/1898

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. ÜoI~e 1 1JItIC1. DI OOLOM;Bt1 lfúmere H J . . . , OARICATURAS - CRITIC A. - POLITICA SEGUNDA EPO(~ A . , ..-..: ~. ............_ -_. ._ ------....- --------_. .- ---•• ----.-------•• - ••••••- ..... - - ...... - .... .-••• ,. .,. • ...........- "t , Director, 1 S B M 8 8 : · Grabactor. . .vAK IGlf.&CIO GA.L.-,EZ ANTAFÉ DE OGOTA, ARZO 13 DK 1 9 i ......... e» ~ .... -e~~ ' A, ................ '1' ....... el ••• 1 ••••• l .............................................................. ~ ............. , •.•••••••• , B:L _.&&0 ~. •• "',. ""trt. - ' A titulo de informaci6n, y yá que publicó nuestro amigo Carlos Arturo Torres la contestaoi6n , l. critica ~e le hizo el dootor Raraei U ribe V ribe, creemos oportuno reproducir 4sla para que Duestros lectores jDz­IDeD. ".I~laA _~~'II'DA (Á J'BAY OUDlL) , .lIor D. Varloe ;Ariuro Torree.-BogotA. Muy estimado amigo: ¿Recuerda .usted que en cierta oca­sión, al devolverle anotado IIn ejemplar de NénUs,"r y el YetlClilo, que usted me habia hecho el favor de regalarme po­cas hOYas antes, y al enumerar algunos de los lunares de forma que creí haber advertido en los dos poemas, probable­mente no andaría yo tan descaminado en mis observaciones, puesto que usted manifestó cierta sorpresa de hallar en ..mf-refinado hasta ese extremo de eKi­gencia- el gusto literario, no siendo yo mis que UD agricultor· de profesión y militar cuando se ofrece combatir la ti­I'anla el gusto literario? Pues :ahora, 4 ue regreso de México, acabo de leer IU Que\TO poema simb6lico Bruto, en ejem­plar que del Ecuafior me remite nues­tro común amigo Max Grüller; y sin pérdidll de tiempo paso á expresarle, con mi habitual frallqueza, lo que pien­.0 acerca de esa prod lIcci6n. • Ana~icen otros el fondo y el alcance .lmb6hco de ella; pongan en lo justo la verdad del derecho al suicidio y su gra­do de a plicaci6n á estas luchas moder­nas en que s610 desm"yan los cobardes , en que se ve 4 la perseverancia teso­. nera obrar milagros, volviendo á poner AC?bre el pavés á com~tientes que se .. ¡eron en casos de venolmiento donde .el Poeola hab,ta" aconsejado doblegarse ~ !D0rir; averigüe.n 'q ué tan práctica y ~td es esta doctrina del fatalismo en los sucesos y ed las Jeyes de la natura-eza, á tiempo·que vemos á los hombrea enérgicos y tenaces impone su volun-ad lobre la suerte, y á los sabios do­mar y esclavizar la materia; y aprecien, fioahllente, la conveniencia de difundir ·en las generaciones nuevas, ataviado con ropage poético, este om brío pesi­mismo, que cuando no es oareta de la 'Pereza y máscara del miedo, r.esulta adre legftimo del r.etraimiento y de oñe ¡sí. Pue, Zq ué .. nos .. ~~~~.,rador s contra el despotismo __ ftP.t~ de le cona rvador:es colom robd bertad en todo tiempo, y en sus filas ha cundido el d.aliento para llevar afrentas á los altares de la virtud? Mas estas cosas son demasiado hon­das par. mí, que tan poco al corriente estoy del modernismo simbolista y que de tan escaso tiempo dispongo para re­flexionar sobre materias abstrusas. Mi análisis se referirá únicamente á la for­ma; mi examen será ideol6gico y de in­fracciones gramaticales. Porque en vano se vienen ultedes ·los poetas motejando de crihea mentida JI ñermosi//ezca á la que les exige pureza de dicci6n; y bau­tizando i los que por ese respecto mire­mos la poesía de «espulgadores de cobi­jas literarias que, por envidia andan rastreando vQcales repetidas y . supues­tos ripios (1) 6 de oradores literarios que sólo pueden saciar su halnbre de­vorando nimiedades de forma y saber reando desperdi~ios gramaticales.» (2) . Usted, mi querido condiscfpulo Alirio y mi estim~do amigo Spfnola saQen bien que, en el particular, miro ' los to­ros desde b~en' l'alco, y que . en no ha­ber hecho en mi vida un s·wo verso y en mi radical incapacidad orgánica para pepetrarlo fuera precisamen le mi espe­ranza de llegar á ser hombre rico y se­rio ya que los rimadores hispano-ameri­canos se mantienen siempre á la cuarta pregunta en acha'-lue de m6nises, y ya que, en punto de sociedad, lobre &u es­pecie pesa el falJo de Platón para que se les eche de la República. Está bien que los poetas se esfuercen, ante todo, por dotar al concepto de musculatura robusta; mas ya que no lo presentan desnudo ,(como ,,¡ dijéramol en prosa, aunque también ésta requie­re pulimento), no pueden· pedir á los es­pectadores que examinemos la calidad y el corte de las vestid uras que le han echado encima; porque si le vienen es· trechas, ú holgadas sobremanera, 6 pre­sentan rotos ó remiendos, entonces, se­Oores sastres del pensamiento. ustedes no tientn el derecho de oponerse á que les cen.uren la ocurrencia, so pretexto de que el individuo es de alta alcurnia y poseedor de un cuerpo de Apolo. ¿ Pues cómo puede rechazarse el pa­pel de la critica que exige al peeta un acertado uso de la lengua que enlplea? ¿Con qué razón plaus1ble se la rehusa que examine si los vocablos lSon casti­gos, la sintaxis correcta y la prosodia cymplida1 Harto me agradan las man­zanas crudas cuando están en sazón, y bien .é saborearlas en compota si el c ,cinero supo lo que trafa entre ma­nos; pero si las echó' perder so pretex­to de aderezarlas al fueg", adobándolas lo '~IMIBJO Dw QVllQU. p.,ma, BifflZ61i­6_ _ AJWtiL,, .S,,l,,f.i.,o,• w. . b6Jop:t lu poetfu Bn N.",,., .rfel.DI. ·rad"'.D.'Iiirk. ~1; JO: con especias olorosas, ¿le admitiremos la disculpa de que las manzanas eran excele,ntes, y apechugaremos con ell~ sin más reparo? Pues sedores poetas, reposteros de las ideas, no nieguen us­tedes al público _consumidor el derecho á paladear la salsa con que ustede.s se la sirven, ni el de oblig~rlos á que se conformen can las recetas que 1e5 deja­ron los cocineros 'nayores que les pre­cedieron en el ane. Mucho da que pensar que usted~s S8 apresuren en sus pr610gos á recluir al crítico dentro de esos grandes t6pi~ cos que llaman cgénisis del canto,» ((evolución de la poesfa,» «reflejo del medio ambiente,. y estética psicológica y .tros tainec;smos parecido., próhi. biéndole, so pena de burlas, que 'se ocupe en pesar términos, anotar ripios; entresacar anfibologias ó defectos de construcci6n y de armonía. No parece sino que con ese hábil procedimiento quieren curarse en salud para excusar el desaliño, 6 ·como dice Bentham: teapagar las luces para poder escapar6~ en las tinieblas.» - J .Poetas y escritores, en cuanto cfPU: trtl)'en frases, perlodos, poemas y tr.1t~ dos, son arquit~ctos de lenguaje; ~os .~o: loristas de la escuela moderna pret~n­den hacer tanto, si 00 mejor, con la pluma como c()n el pincel, cuando no dicen labrar, pulir y cincelar su estilo, á la manera del escultor y del joyero" Asimilados voluntariamente á esos ar­tistas, ¿por qué no haría bien la crftica aplicándoles unos mism.s procedimien­tos para analizar sus obras respectivas? Se exige del arquitecto que emple~ lo~ materiales que se le entregan, en le­vantar obras sólidas y elegantes, y se le cen.ura justamente si los desperdic.ia en fábricas deleznables, pesadas ó SIn gustu; despanzurra la crítica de arte al pintor que en .vez de telas prese nta .. bies, malbarató lienzo y colores en for­jar mamarrachos; al escultor que de un belUsimo trozo de mármol no acertó á sacar sino una figura grotesca; y al ar­tffice que con piedras y Inetales precio­sos nos da un tosco tr~n.jo in¿igena en lugar del rico joyel que se esperaba. En una palabra. se exige de cada cuál que sepa el oficio que dice profesar (pero­grullada se llama esta figura); y cuan­do serfa injusticia hacer responsable de errores ó patochadas á quien, por fuer­za de las circunsta nejas, se ve obligado á desempedar funciones que ignora, ,para que no tienedjsposiciones ó en que no 6e ha perfeccionado, hay pleno dere­cho para 6er exquisitos y se\'er~ con quien le nos vende por hábil, reclama nuestra consideración y solicita nuest~ aplauso, caai siempre también nue$tro dinero. · .:y ese derecho crece' la medida de la replltacl6n 6 de los tltulos: all es que Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. ........ ...; ........................................ .. cuando dejamos en paz ccm IU oju" al comerciante, al mili r, al clmp ~~ DOr al sacerdote humilde, al emp eaclo, al Ingeniero, al menestera 6 al méd;c:o, pDdemos tomar cuenta mesurada de la pureza de la diccic$n y b en corte del estilo al jurisconsul to, be évola a ora­dor y al periodista, estrecha al prosador y al poeta y rlgida é implacable' aca­tlémicos y hablistas de profesi6n. Lo­cuciones viciosas, como p~sar d~sajerci. ¡'ido, ó disparates como cunos cargan la fama y otros carga" (por cardan) la laDa,» los d~amQs !.as.r. 'inadvertidoJ, 6 se los disimulamos á un destripate­rrODh Ó , 'un torero, pero no se 10 po­ciemos, tolerar á todo un correspondieq .. te de.la Española, como el señor Men­eos {I) q.uien tielle obligaoión de hablar castellano puro y no rringo n~ cat­•• mos Joa- tone., si loa hay- No hay por qu'"inqu· 8, porqu Rozo & Vargas áe~ir'n .e 1 ndo en la .o~brererl" ele a calle d la no.. Blanca, fftmOft08 ar­tlculos. obiqueJ. ." , RAPAEL URIBE URIBR (colotnbi~no). , El anterior articulo di() origen al siguiente suelto de El ProgruQ Na);;'o­"" l de Guatemala; m ctolJtOr D. BaCael Vrlbe Vrlbe - 8ou6a aote8 'de 00Ql6J"ae10 la 'b.llez.a Robusto, alegre, mofletudo y sano Parece un contr.atieta colombiano 1 Honramos hoy las columnas de nues­tro perióaico (on un al'ticUlo del 'Va­liente 't!scritor colombíáno, doctor O. Raf~el 'Oribe Uribe, conocido haée tiempo "cornlt notable escritor en el mundo de las Jetras hispano-ameTi­Mas, ay 1 si un oontratistl\ nnéstro fuer, La mal' y la ba llena S8 com if4ra. canas. Por dicha producción se conoce que ,,- el dootoT tI ribe abomina de ciertos es- .;.;,---' ~~ critores entc::cos, anémicos, raquítico5, ........ ~ - tipo neto del temperamento escrofuloso ,. • en la vida de las letras, eh ese artículo ,. -. • le revela al fOTmidable paladín de la es­cuela del liberalismo literaTio, que ama al nervio de la ide~, el estilo variado, .. , • • • •• • • • • • abundante y lleno de vida. • • -. • • • .. • ~. . -­~--- -­p \ • .. , • .. • • • # • • •• - • • • • • • .. El doctoT Uribe es también disfin­¡ .. ido General, que hn puesto su espada - al servicio de la patria y del detecho, ~()D"8 despu'. de qu.e se 10 oomió en J ucha con tra el Gobierno actual de la balleDa la Regeneración (1 !) de Colombia. Tal lo demuestran las cicatrices que Ile\'a en su cuerpo. Reciba el doctur U ri be n u~stri\ bien­venida: le deseamos una grata perma­nencia en la patria del ;n.nortal Rufino Barrios. Pobre y fiaco, da lAstirn" su vistl\, Sin duda se volvió oposicioni~t(\ La Regeneraoión, y las ballenas .&.1 pobre en OUQro~ dejarán apcn,~. Buseblo 3aramlllo oep'sióu , que vo logar freote , la acre­di a "p~ • de Tobla. Polido Z. ¡Y ~ra qué elcribirlo? El p6.bico yf. )0 OOIloee a.muiado y poI" abl andan liD par de botinM Dlftgoífico8 de la oitacta __ paterla, que fue 10 que qued6 del 1Ilueno .. ULTRATUKBA (' Margarita) Dioen que al expirafJ en la.,turbad Mente por el pesar oscurecida. De lo último que vemos 9n lA vid. La imagen siempre qlledará grabada. Si esto es verdad, el al loa ~namol'.d 8610 espera de ti, mo.jer querida, Que 80 mi postrer instante .. conmovida Fijes en mi tu ceteA ial mirad ... De este placer extraño que yo ansío La ideB tenaz en mi cerebro zumba Sin que me aterre ~rfuman sus estrOftlS los plagiarios. E~R[Q"E ..-. \.LVAREZ HE~AO. L&.3 multas :PAL"lQUB Numeroso ooneUI:SO aoompañ6 al ce- kl Director da AlefilJCóf~le8 le imp menterio ontólioo, el vierne~ do IR lIemana la Gobernación unlt multa tle 125. DI nutericr, los restos de este inolvidable señor Bord (,.e tÍ pagnr In mult \ en dr­a~ ig~ 9ue 0#l\y6 en la fosa cu~o.tlo apenas dones de pago oontra el T~oro NaolOD prl.nolp~~ha l\ saborenr las delaoUl~ d~ uoa y departament ,1, y DO se le odmiti6 eXlstencu\ .1Ion~ de ~tllQgos pllra \\ Joven manera de hacer el pRg • Ni el Gobiel"llo, y ro~nsta lotehgenclA. .. I pues, oróe en el "alor de las 6rdene q e ··J:¡a Or6nloa" El l\lini tro do Gubj(lrno~lIf.peudió cHe peri6uico po.. 1 término de s('i, me. eM. L'\1nentRmoH ~inct*rome .. to lo ncnec¡II0 nI cole[(R y f::' perllm., (fHe el Tribunnl de Cu ... linnnlurcn, ~Il \" i~h, do lo rnl i1 dol moti \'u nlpgndo cUIno cLuuml tI .. 11. ,m"pPIl­aión. revoQue )n eH"1 c.~icié'lI Jol .. taÜu.· l\li. ni~t ... ,. . Estado do sitio Be dice 'tillo' en uno dI, e~tm, tlio!4 Ó 110- cheR 01 Gobierno poa· sí y ante ai declnrnrtl la NROi6o en oatndo dA sitio; y e )n10 rr.u­ohoe oreen (jUO o te ,,¡tio R'lr'\, verbi grn .in, como el de Cnrtngenfl y '1uo tondromn!t que oomerno!\ huc 8uel1l8 ,Je )1) z" pfttn~, oreelnos UIl cJch~r 801nrnrl 8 el punto y decirle8 r(uo e~t;J estado erA lo mi lIl0 que cualquiera otro de 1 Uogenernoión en (Jue Joa co}ombinno8 n08 Cht1p1lremna 10M d _ dOIl como nhoa'n, 1 aunnuo lnns no ocuno (1) V6a 8 Or&lJ;tJQI, pA joolil U8 7 160. ~'Iembro de unn fnfU \ la 1\ honorable y él mi&mo expi,lo. quel·ido de cunn tos I~ oonociol on J Ensebio 'Yela R~ frente UIl porvenir lleno do e~pe­rnnZI\ 8 eURndo el dl'stino 'lni o corta,· 811 CRrrorn 1 borroa' HU nombre elol mundo Jo 108 ,~jv08. En tan justt) duelo nos \luim08 8 la fa­miliu JsraDlilJo pRrn llorar nlnuligo. - 81 aee Inato 4e &78.- l~eviete tnl gravedt\ 1 el ntontatll> quo presenoió alArmada In 800iednd bogotan". quo In pluma e re. i te ti o oribirlo 1 el lector ti creerlo. Muoho afios haoln. q II no v la una cola lemojaote: la ferooid d, la ltaioi6n, la ,1."oe( 1 otr88 oire n~tnnO¡"8 agravan. tes de 108 deht A, 8 n to ta 1 P Q p. - tado n cO pnraol6.n d Iv O,ft ter. ruv· te el crimen del O mell u do 1 Goto PtArlJ 1" 806i,,. l~cflic;'If1.)f., 1""'" lo. puehlo., I,ec"o •• D"it41',.,J. 31 d. glttlrtllÑ ISO. S-Ji'1or D. L it G. P ec.-Bogo". Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. v._ •. tATURA n~TED LA CANDELA l'ertlOnaju, nmgano 18, a,rípitlt. (griego), Cario, II1V W1JI"'J'I&alidadu) j Jo.' MariQ (judjo)"', (colombiano) en imagen.y" p1""'0. ~l teatro representa UD paía arroinndo, }i')' onal y cousigue poniendo ~nol poco. I()~dm! y muehoa ilaco8. A la dereoha del 88pectador hay una puar. de eacape á Europa y á la izquier­~ It\ otra para el Pasaje Rufino Cuervo (pa. aje Malo). Al' levantarae el telón, Eurlpidea fosfo­reBCell1e mid~ la 8,¡t1lDCia 1\ luengo8 pasos (.'On U11& caja de fi"migero8 en la. mano; €urlul\ nlV oon Golbert entre pecho y -pild,", hace lo mi8mo pero á paso corto, J levando b o cigarrillo en la siniestra; Josó Mftrili detitapa la llave do tm pipa por don­de Male un chQrro de agaa.rdiente, y el pueblo, qoe está echado en el suelo, oomo t f)floK 108 pueblos, abre los ojos al ruido dd' 108 pas08 y del chorro. ESCENA lNTgRML~ABLK Cario' XXIV á Euripidea :-Préate­me asted la candela. ¡;;urípidu sacando un fósforo-Aqut la tiene y la persona aunque no vale nada . . CORO RuripideB.-Yo alumbro á todOll! Cario. XXI V.-Yo me fum~ tÍ todoas ! Jo" Maria.-Yo emborracho 6 todos! El pueblo.-Yo ni alumbro ni fumo, ni bebo, y ni _quiera como l ...C..o..l.b.e.r.t. .d..i.c.e. .p..o.c.o.. .p..e.r.o.. .b.u..e.n.o.... .............. El teMu caerá cuando quiera el público ~~ !,:;: :--. ~:¡¡","'-"'~~= .. ~ ¿ 1\,1 - - -.:;.-., .-,- __ o • ~ • • t4I _ n"-- ...................... -.-... \ \, \\¡l~.:.:,. .....'......~ ".'., .' .•.•,• .• .-.'.". . " . , t. ~',' " I .... :. aiJ ~ fi ÍbJÜli/n I.L i i ¡ ¡ •. h: 14 . i liaa i:;;:::rWi' ; ; ; i i i i (, i,.\." ¡ i\ltf1 ~------ :F :;; =:;:->-. 7,-- ., {, .~ ~-.!, ~~ --. ~ -=-- .... t." 1" ~""_ .', ";::.., - .-~ ,. ~ ~ Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. CON.l)IOIONKS : Este periódico se publica UDa TrJlp('r 8eIllJUl8. N\ÚIlero luelto el dla de salida..... ..... O 10 Id. atras.ado .•••.•.•.••.••.••.••••• ••• O 20 Suoripci6a, serie de 20 ndmeroe, pago ad.elantado ••••• •.••••••••••••• •••••• ••••••• , ••• Be,m.itit)OI!I, CJOlumno............ ••••• ••• •••• 11 ••• A'riaoe ea gacetilla, cada p.labr....... O 05 Bn breviario '7 en !eooi6n de aDlIDcioe, 1. palabra ••.••••••.•. IO •• ••• ................... O 01 En tipo m.,or, el O8Iltimetm de 00- ltlEDJla •••••••••••••••••••••••••••••••••••••••• 020 No le devuelven originales. No le dan ~xp1icaoionea smo cuando el Go· biemo las IfOHoite,6 por errores de imprenta cuando se orea oonTeniente. La correapGndenoia para aer atendida deber' abigi.ne: SI'. DlreoHI' 4e aL -AClO. AKUKCZOJl TOQUE DE GENERALA POR E6PACIO DB UN AÑo.-Lista de las ouentas ',favor de "El Leteo" y el "Café de B'eviUa," que se declaran canceladas por Pérdidas y Ganancias, por no haberse logrado su can­celación Di por 188 vías del honor Di por las legales. Teodoro Creus (eapafiol) .•••• Juatiniano Echevel'ri Toro (de MedeJ1ín) .••• .••••.••••••••••• Oarlos Quintero Albán (toli-mensR) ............................ . Adolfo Mngoi (italiano) .••• · .• J.,oreto González (de 1 ToJima) Ala) ia Luisa Gómez (de &_ ~otá) ••••••••••••••••••••.••••••••• Enriqoe Garcío Soso (de Bo. .. Jfvar) ................................ . A. Ramos Rusi (de Bogotá). .,. Adolfo P. de la T. (emplea. do del Poder Judicial) .......... . Fr~" klin Argelio08 (cubano) ~~ . CobrE:ra (toJiluense. veci- DO de Bojacá) •••.•••••••• ' •••••••• N. H. J. (abogado de Ba-rranquillo) •••••••••••••••.•.•••..• Eustorgio M. (de Sonita) ••. E._de .J. IIoy08 (de Bolívar) SeO()rltas D. y 1\1. Iturraldi (de Bogotá. bajo la fianza de) señor A. O.) •••.•••••••..•.••••••• 47 80 21 4:0 65 05 100 ••• 25 ••• 65 80 56 20 17 50 20 ••• lB 2ú 80 ••• 94 46 5 SO 28 70 ~8 ••• 92 ~O La ri 88.1a 8D la maDO Teniendo que ausentarme del pa~s á causa de enferme. dad, he res\lelto vender las existencias dé mi almacén llama BAZAR ARTISTICO ENRIQUE ESCOBAR ALMACEN DE ARTICULOS PARA HOMBRE CALLE 13, NUMEROS 164 y 166 Despachado por el señor Pedroz1, de8~e Europa, ofrezoo á estimable clientela un nuevo gran surtido de camisas, corba cuellos, puños, franelas, cRnzoncillos, y todo otro artículo de uo para hombre ; ta~bién objetos pa.ra regalos, y un variadfsimo Buzido de paños. Preolos má. bajo • ., .ID cOJDpe~.Dcl. EUDORO PEDROZA INDUSTRIA D ELPAIS -.•. - LA VIDRIERIA ALEMANA ':ss cA::t\l J: O :: .a tiene el g1llloo de ayi@&r al pl1blieo que nI trente de la Agencia general de Ba .... ria, en J. .Be nueva de FJorián. ha abi~rto el local para la v~ta, 6. precios lDfim08, de 8U primet'08 prGdut. de Tidrio, como B"te11onee blanco. y de oolor. 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Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Prensa

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El Mago - N. 14

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STRÉLISKI, Alexandra: Lumières

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Imagen de apoyo de  El Católico - N. 25

El Católico - N. 25

Por: | Fecha: 14/11/1863

BL 1 1 •n PERIÓDICO DESTINADO A LA DEFENSA DE LA RELIJION CATÓLICA, APOSTÓLICA, ROMANA • . 11 TBUI. S. 0 -- 1' ADVERTENCIAS· Para complacer a las personas que nos han instado que continuemos la. redaccionde nuestro periódico, hemos procurado mejorarlo en su forma: ya. que la libertad de imprenta se ha salvado por prodijio en el terrible naufrajio qu~ han sufrido las garan· tlas constitucionales. Si las suscri­ciones fueren suficientes para cubrir los gastos, le daremos mayor esten­sion, pues no tenemos por objeto es­pecular, sino servir con la. decision que lo hemos hecho, a la Relijion que profesnmos, a la Iglesia. de que somos miembros. ~Se publica los sábados por la. tarde : se admiten suscriciones a 10 reales adelantados por trimestre, i so venden números sueltos a real, en la. tienda número 66, segunda. calle del comercio. 1 ~ EL CATOLICO. Por casualidad hemos visto un cna­leruo publicado en el Socorro pot· o- Jlrc~bitcros Félix Jil'on, Miguel Atuesta· i Juan S. Awero. En ese ¡t undct·r ~o dicen los Presbltcros mcu­ciouaclos 1¡nc hnn jurado confol'lne a ~ n leí de 23 de abril i han abierto sus igl esias i seguido ejerciendo su mi­u istcrio, con desprecio de las e en u ras rlc sm Prelados, porque esos l'rtlados 110 l1an podido impoucr tnles cen~u­' Mi a Jo s jmamcutados: pot·quc el sometimiento a las autoridades tcm­Jot ·alcs es de ol'apa obedecerán en contra ~ e sus convicciones a este respecto, porque ellos han visto que la relijion e ha querido desvirtuar, coovirtién­lola en bandera de tm partido deses­perad') pot· su vencimiento. Nosotros olo diremos por ahora pocas palabras ~ esos sci10res P resbi 1 eros, esa" pocas palabt·as sedn tan claras como nos [ISCa posible para que nos entienda el pueblo. E:; mui peligt·oso tocar el arca san­a, Solo el Gran Sacerdote puede en. Bo¡otá~ 14 •le uodembre de 1863. rwu.n. ~~. 1'. ,, . .. trar en el Sancta Sanclorum. Los que despedazan la túnica inconsulil del Salvador, proceden pcot· que los ju­díos deicidas. Los que quieren sacu­dil · ci JUgo de la autoridad santa, me· ten su hieno al cimiento de la Jglesia. Dios no puede reformarse, por(¡ue es, l1a sido, i será perfecto. Todo debe iuLordinarsc a Él, porque es ántes que todo, i todo existe por El. El que tiene verdadera féno vacila. La Igle­sia es independiente. El Poder tem­poral, por su propia utii:dad, debe protejer la relijion, no lt·atar de ava­sallarla. La Jei eie 23 de abril no la proteje, la ayasalla : la Cousti!\lcion la tlcstierra. Los sacerdotes no pue­den someleda por1¡ue no tienen tal poder¿ qu1é11 puede obedecer al que 1~ manda matar a la n1adre que le d1ó el ser? i quién tiene derecho de mandar la! impiedad? ¡el Poder tem­poral dió a los sacerdotes su carácter de talcr.? No, fué Dios. Dios fué quien l.os mandó predicat· i bautizar. Dios iué quien los facultó para pet·donar los pecados .i ~ara cousagt·at· el pan i el vliiO COllltrlténdolosen su carne di­viua, eu u preciosa snngrc. Pa1·a es­to no les dijo que pidic1·an permiso a las autoridades, sino que lo hicict·an apesat· de ellas: sin temor aunque los azotasen i los cmcificasen. J,a Iei manda que para poder hacet· estas co­sa. s, preste u un juramento préTio. La lc1 a taca la institucion de Dios. La lci pre\ ~ene en sn artículo 6. o quepa­ra baut1zar a nuestros hijos, para ca­sar a nucsh·ns l1ijas, pida cll\linistro d.e nne~tra relijiou permiso a la auto­ndad ctvil. Esa autoridad puede ue­sar la! permi o, porque si 110 pudiera negado, no habl'in para qué tocar con ella .. Esa autoridad es, pue , se­~ un la le1, superior a la Iglesia que no 10eonoce, que no puede reconocer cu estos actos, en estos sacramentos . ' mas supeuor que Dios que los esta-bleció. Los sacerdotes de 1~ propa­ganda soeonana 1 quieren una relijion puramcute espiritual. Dios pide a los hombres el culto esterno. El culto es.terno e~ debido por los hombres a Dtos. i S1n Dios qué seria el hombre :> Dios pus.o a Pedro por fundament~ de su Iglesia J le dió las llaves del reino de los cielos; le dijo que con­firmara a Slls hermanos en la fé i que ~paceJitara sus corderos i sus ovejas. lodos sabemos ya lo que esto signi-flca. El sucesor de Pedro es, pues infalible cuando define, cuando ense ña cosas de fé o de dogma. La ovej que se rebela no es del aprisco. L obediencia es necesaria, es esencia al católico. El que no es obediente u es católico. No es católico el que n cree en la infalibilidad del Papa i e la de la Iglesia. No es cdólico el qu no obedece a los Obispos puestos po Dios para rejir su Iglesia. Los sacer dotes que quieren someter la Jglesi al Gobiemo temporal: que se rebela contra el mandato de su Obispo: qu desconocen la autoridad je1·árquic de la Iglesia, serán todo lo que s quiera, ménos católicos. ¿Quién di derecho a esos sacerdotes para definir El Papa, la Jglesin pueden definí solo. Cuando ellos dicen en sumani fiesto Jo que obedecerat• i lo que n obedecerán, definen; i la Iglesi católica no tiene mas que un Jefe Por c:.o uo pueden obedecerse la. disposiciones de la autoridad !empora que u ·u .. pan las fncu!Lades de ese Je fe. l~se Jefe es Vicario de Dios, i Dio. es snpet'ior a toda autoridad tempora porque Dius es el único venladerc Soberano del Universo. Cuando e hombre se rebela contra ese Sobera u o, no t¡¡rda en caer porque q1.1eda et tinieblas. 1\osotros no queremos sine la lnz. Po1· eso luchamos. La relijior: sine de bandera a un partido, porqu el otro partido ataca la rclijion. De sistascdc tal ataque i un partido que da~tores, deben taro­bien admitirlo en aquello que clara­mente condena su~ ideas. El que dijo: mi reino no es de este mnndo, es El mismo que se llama Rci de cielos i tiet•ra ; es El mismo que, no en el cielo, sino para1lo sobre la tiena de­lante de los hombres 11ijo a sus Após­toles: "toda potestacl se me há dado en el cielo i en la tiena; a si como el Padre me envió, Yo os envio a voso­tros. Id pot· todo el mundo, pt·e, púhlica o pri va~a de e cualquiera reli)on, con tal qnc np se eJf!Cll· 1 ten hechos incump:¡.ti\>lrs con la solwr~uía 1 nacinn~l, o que tengan por objeto turba1· la •pa¡,piJblien.• Sincmbargo, la leí se iba cumpliendo, pu~· sando la &ituacion, i conciliando su cumph· miento con )a menor alarma posible, aunque me existiesen dudas sobre su constituciona· lidad. Pero vuestros hechos han acabado de con· firmar mi opinion, tales como vuestra resolu· cion de H de julio recaida a una representa· cioo del Presbíterc señor Anjel Sarmiento, en que el Poder Ejecutivo de la Union re, forma o por lo ménos interpreta el at·ticnlo de un~ lei, annqne el misn1o sostlenc ser lci; i el Acuerdo o Concordato l{llC con Yncstra an· torizacion ba celebrado el sci10r Secretario de Relaciones Esteriores con el Üevrrt~ndo ~e· iíOI ' Obispo de ropayan, i al qtH! h.theis im· partido \'nestra aprobacion, siut'mhargódc en· cont• arsc en contradiccioo con laConstitucion i la lei, por cuyo cumplimit·nto tan lo se ajita. Aho.-a, pnes, cncontr:lndome en pHfccto ~cuerdo con vos, me nOrmo en que In tri de 23 de abril ha caducado, supur.sto que ha beis introducido uoa novedad en ell~, i r¡ue la Cons· tilucion no es un impedimento para arreglar oficialmente los nc~ocios del Clero. En vue~tra esclarecida intelijencia habeis comprrndido, que en una ltepilt.lica no debe hahcr c111datlanos ni mas protejidos, ni mas perseguidos por las leyes; i que los mirmhrns de las Corporacionrs, cuando delinquen se hacen reos ellos, pero no ln Corporacion ; i que con la lei de 23 de al.u il se cometia ese escandalo, ese contrascutido republicano ajeno aun de los Gobiernos mon~rquicos cons· tilucionulcs. Mas aun :la Asomhlca lejislati1•a del Esta· do Soberano de Bolfloar, reprf~s!~nlanle lcJÍIÍ· mo de la voluntatl d•~l pnrblo, no solo no lm restrinjido las garanllas individuales en In Comtitncion que acaba de cspcdir, sino que lw sido la primera en emitir su voto de nuli· dad a la lci de 23 de abril, dando a entender con r.sto, que la lei es incon~titucional. El Poder Ejecutivo de: Bolívar ha marcha· dn a la sombra del poder lejislativo del Esta · do, con cuyas opiniones se ha idcnlilicado. I teniendo por pauta vuestra noble cond1.1cln, por qué no han de proceder de acuerdo con ella lu~ J pfes de los Estados para calmar la eft'I'VI"sencia i apaciguar les temores del pue­hlo, cuya suerte se les ha encomendado r­Bicn, ciudadano l'resiclente, si vos os haheia desentendido de aquella lei, i aun de la Cons· titucion en materia tle cultos, vuestro procc· dcr es rl testimonio mas flagrante de la ilejiti­midad de aquellos actos, supuesto que hnbeis reformado una, i os habcis deser.tendido de la otra, par·a obrar con provrcho de una parte de la comunídad, o de la comunidad toda, si se quiere. Por tanto, ocurro a vos proponiéndoos, que mient• ·as se reune el Congreso nacional, se deje al Clero de Bolívar'en la misma libertad que tenia antes para ejercer su ministerio, sin ninguna de esas restdcciones que alarman i sorprenden las conciencias de los timoratos; poniendo en vuestro conocimiento, que para recuperar la calma i tranquilizar las opioio· nes contrarias eu un tiempo en que todo debe sacrificarse para cimentar la paz i la union, he vuelto las cosas al estado en que se en con· traban basta vuestra resolucion. 1 ctl proce­der de este modo, no es porque haya obrado la consideracion de que sean Ministros del culto, sino porque he debido reputados como ciudadanos en el plonc. goce tle Jos derecho que a todos conceden la Constitucion i la leyes. El Clero de Bolívar no debe ser de pco COI\dicion que el de los otr(Js Estados, a quie nadie perturba porque no haya cumplido 1 lci, pues a mas de no habc•· sido hostil en ma11cra al~una a la causa de la federacion~ P.Or el contrario, es un Clero pacífico, i part de él adicto a ella. Si en OII'OS Estados se ha hecho el Cler culpable de comillicidad en los trastorno contra la causa de la rejeneracion, no se en cuent1a razon ni justicia r.n confundir con é al de Boliv~r, ni ca~tigarlo como a los que lt merecen por su censurable conducta, lo cua haría producir el descontento de una parte d los ciudadanos con una persecucion injnstiü cable, En esta cucstion rclijiosa, Ciudadano Prc sidente, se cru1.an dos opiniones: la de unos, porque se cumpla la leí de 23 de ahr•il, i 1 de ot1·os, porqllC no se cumpla. Pero ellas n son mas que opiniones, que se pueden califi car así: De los que de buena fe creen que deb cumplirse la Jci, porqull es una lei, annqu sea mala. De los pocos que hablan de su cumplimien to, porqne creen que con eso st! le hace upo sicion al Gohit>rno del Estado. De los que lem•~n, o esperan de vos, hocién doos la injuria do ctccr que los ntcnderei porque son de vuestro mismo parecer. -Cuan tos no hahrn de t•stos que c·sperau hacers por un pan, n 1 os birnes de la lglesia i de la comunidades relijiosas 1 Los primeros son jl'ntcs de buena ll'i. los otros, es a vos mbmo n quien toca ju1gar Pero ninguno de ellos tiene mision lega para obrat· a nonlbre dt•l pueblo ¡ i yo qn conozco la opinion, ¡wrc¡ne la consulto, pue do asegura1os, que de los 200,000 i mas ha bitante~ del E~tado, si se fuf'ra a ronsnl tar s Yoluntad sobre rl cnn1plimicnto de l11 malha dada leí de 23 de abril, no se encontraría doscirntM c¡nc npinnst•n po•· su cumplimien lo; porque los mas c1 ccn que el amor a 5 patria es inhrrrnte al amor de sn relijion. esto es un hecho, auuqne parezca una parado ja a los reformadnrt's, Yo he 1isitado algunos lugares de este Es tado, i es muí raro aquel en que se cncuentr un solo p:1rtidario de aquella lei. Pit·nsan po el contrario, que ella ~taca ~us cn•encias re lijiosas, aunque no sea asf en efecto, I no la opininn de unos pocos la que puede ser i térprcte tl1: la conciencia de un pueblo cnt ro, e intclijt~nte como el del Estado de B Jívar. No es estraí10 que en alguno aparezcan ciu dad anos que reclamen el cumplimiento d una lei, que en conciencia de ellos mismo no lo es; pero hai que hacct· sobre eso un esplicacion. No son 30 o mas individuos los que com ponen las poblaciones, i que esos 30 homurc que tratan de relajar hasta el amor a lapa tria en cambio de otros intereses i ventaja indi1•idualrs, se han figurado, los insensatos que ron aquella conducta hacen tambien 1 oposirion al Gobierno del Estado; i no falta quienes creyóndolu espantadizo, teman i au amenacen con un conflicto entre el i el d la Union a causa de una cueslion por sn na turaleza transijiblc; i a mas se avanzan, a q no cumplo la lei en toda su letra por contr riaros, cuando nos estamos encontrando e tan perfecto acuerdo sobre su verdadera in telijencia, Es por esto que el Poder Ejecutivo nacio nal debe continuar, como hasta aquí, con ca misma prudencia, pulsando la opinion, e i móvil contra los que tratan de bastardeada dando infurmes a tanta distancia, de aquell de que solo piensen sacar provecho, aupo Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. iendo halagarlo con informes tan desviados e la ver·dad. Yo, Ciudadano Presidente, a quien no ha bandonado la fe de todos tiempos, no abrí­o ningun temor· de los que me hacen la opo· · cion, porque con ella no hacen otra cosa, uc usar de las garantías constitucinnales, en ne yo mismo los ~rotejo ; i aunque se con­it'tiemn en !ejiones de diferent~s caractéres, o los sé esperar en mi puesto, a pié firme, omo siempre lo he hecho, apoyado de la pinion i del dereclru,-yo me haria entender on el pueblo de la maner·a como he acustum· rado en todos los conOictos de la causa pir· lica, porque alll en donde esta la voluntad el puehlo1 alli está la justicia.- Si la prime-me fallase, yo sé somr.te1 me sin vacilar a lla ¡ prm nunca a las exijencias de u u redu­ido número de r·est·ntidos aspiran tea que tic· en la insensata prrtension de imponer su uerer al Gobierno. Serríos, Ciudadano Presidente, prestar ue~tr:r ilustrada alencion a mi propuesta, ara que el pueblo de Bolívar os tribute mas en dicioue& que las que tan justamente os ha rihutado, cabiéndome la honra de ser su in· érprete a la vez que su conducto. Ni como hornbre, ni como 1\lajistrado, ja· as he fnltado n la verc1ad, ''irtud queebtimo asta en boca de rvis enemigos.-Esto os lo igo porque si fuese nrcesario convocar un lehiscito, oiríamos el voto du todo el pueblo oliviano, clarnnr po1 eso mibmO que solicito e \ns. De t¡uien soi con las mayores consideracio· es, compatriota, obsecuente servidor i ami· o personal. Cartajcna, setiembre 30 de 1803. JUAN JOSÉ NJETO. ADJC !O X-Cuando se estaba acabando e rscrihir· la antccr.drntc nota, ha venido a i dt•spacho una rrpre~entar.ion de varios ucblos, quepa ande 400 firmas, de la cual •ngo el honor· de acompai1ar•os copia, en co· oboracion de lo que os he manif~stado.­& c es un documento que os podril servir pa· iluminaros en algo, sobre el vrrdnclcro es· do dt· la opinion en el delicado asunto de ur. os hahlo.-. 11<:'1'0. * JJc.ROTESTA ue hacen las RR. MM. Monjas del con­vento do Nuestra Madre E anta Olara DE Ci\1\TAJENA, L SALIR DE LA NUEVA GRANADA. Hcnnichs en comunidad la s clue smcribi­os, rdijiosas prol'es~s dcll\lonastcrio de nues· a 1\ladrcSanta Clara, de esta ciudad, Lemos ordad o, nu~nimemcnte, protestar ante un otario público, contra los actos del Gobier-de la República, que juzgamos en buena i, opuestos a nuestros lejitimos dercrecbos i los dictados de la justicia. Semejante paso es de imprescindible nece­ad al alcjarno~, quien sabe~¡ para siempre, las playas del hogar querido, porque nucs· o decoro exije que justifiquemos a los ojos • la sociedad entera la c~trema resolucion e acabamos de tomar, abriendo lns puer- • cruc- espcrabamos nns ·a¡rortariarr dd m1rn-· para toda la vida, n fin· de trasladarnos a ro lon~strrio de nuestra 6rden, en la tia­lOa, donde nos prometemos encontrar el cojimicnto de espíritu i la tranquilidad que es posible ra tener en la tierra de nnes­os mayores. m decreto de 9 de sctiembrn de 1861, es pe­do por el Jencral Tomas C. de 1\Iosquera, rno Jefe provisorio de los Estados Unidos :Colombia, no solo nos arrebató las rentas ·~tinadas pot iudjviduos piadosos al sosteni­ie , ~n m1ct.lr« Igltsia, del culto que de- EL C.lTOL.ICO. hemOs tributar a Dios, sino las dotes que re­cibimos de nuestros antepasádos, i que ellos adquirieron trab~jándo honradamente, las cuales introdujimos en la comunidad para no serie gra\'Osas i atender cumplidr.mente a nuestra subsistencia. Desde aquella época se nos quiso dar una limosna, con el nombr·e de renta viajer·a; mas no&Otrasla rechazamos, porque no podíamos aceptar con ese carllc­ter una parte mui reducida de nuestra pro· piedad, ni sancionar con tal conducta el des­pojo que se nos hacia. Mas larde, el 5 de no1'Íémhre del año cita­do, se estinguicron, por elmibniO señ(lr Jc­neral 'Mosqucra, l~s cumunidádes r clijiosos de Bogota i del Estado de llopca; disposi­cion que ha hecho cblcnsiva a. todo el país la lei de 23 de abril último, " de poli da na­cional en materia de cultos. " Apénas <'S crcible, segun se nos ha informado jcncral­mcn te, que la ¡no videncia aludida haya sido adoptada por juzgarse la exibtencia úe OIJ<'S· Ira~ comunidades una rémora para la dili1siun de las luces de: la civilizaciou i el alianza· miento de las instituciones d'Cmocrálicas; nosotras, pobres e inoccntu mujeres, consa­~ radas a la conlcmplacion del Salvaracion, "dilidir nuestro pan cou los necesitados-admitir· gozosas en nuestro seno a las j61enes honestas que desean salvar su virtud de las borrasc:~s del siglo-labrar la tic· rra, hacer obr ·as de mano i cualquier· otro tra­bajo adecuado a nuestro sexo, en lo que lla­marernos nuestro ralo de 6cio. ¡ Que declare el J ucz mas seveto, pero imparcial, si en la ennmt:racion que antecede, d!> nuestras habi­tuales tareas, hai algo que choque con cual­quiera f'urma de Gobierno 1 o se oponga al mejoramiento social! A Yirtnd de la leí precitada nucstr·as her­manas del resto de la N'acion han sido arran· cadas violentamente del pie de los altares i espucbtas a todos los con Ira tiempos del inl'or· tuuio, despnrb de haberles hecho apurar, lta~ta la~ heces, el caliz de la amargura. A nowtras tambien ~e nos ha intimado, por varins ocasio­nts que abandoncmc,~ la casa del Stñor; mas, por un favor particulnr e&os nperciblmientos uus lus ha htcho en pers ona el Ciudadano l'r e· &iÚt'nle del E~tndl', sci10r Jencral Juan José l\ieto, que se ha comportado con nusl•trns con una mcsurai dclic:,dt•ra quelobaceu acree· dor a todo nuestro reconocimiento. :Esto, sin cm bargo, no puede satibl':Jccr nos en la acllwl situacion del pais: el mi~mo señor 1\'icto, que hoi se resiste a m:mcillnr su alma con una lropeHa bilrhara e injustificable, ma· fiona puede l'ei'Se forzado a mudar ele conduc­ta, en cnyo cnnto nos espondriamos a ser dispersadas, con peligro de que la comunidad quedase diwelta al menos por algun ticmpc. Apa1te de t r.l especie h<'mos tenido en cuenta para adoptar nue~tra detcrminacion: que no poseemos absolutamente recursos para. sub· sislir, por·quc de dos años ncá hemos vendi· do cuanto poseíamos: qu1: la leí de 23 de abril, tarde quo temprano, nos privara de los lcjí· timos superiores que nos restan i de Ministros competentes, que dirijan nuestras concien• cias, porque· diclia · Jeí es dé fal . 1ñañera · opuesta al do!(ma i a la disciplina de la Igle­sia que no admite transaccion de ningun jé· nero: que a la sazon disponemos de medios para salir de la Hepühliea, que es seguro nos faltnr :In mas tarde; i que sin libertad para vi' ir en comun, no podemos corresponder· al objeto de nuestro instituto. Reflexiones han •ido estas qlle, añadidas a otras muchas que seria Jargo emitir, determinaron al Prelado diocesano, en prevision de cuanto esta pa· sando, autorizarnos para que en cierta o por· tnnidad tsn,ladarnos a un ~lonastorio de nuestra orden en la Habana, para cscusar asf 'el ser lanzadas violentamente del e:! austro; i esa oportunidad e& la miseria, amenalnS ice· sacion del culto que estamos tocando: poco& dias hace que dur·ante una quincena se sus· pendieron los oficios divinos i la administra• cion úe los sacramentos, por mandato de la autoridad. ' No faltara quienes crean, que abandonamos cobardemente nuestro puesto, i que el pre· sen te documento no es mas que u na nhdica· cion i la demostracion pnlmaria de nuestra impotencia. Pero no; rompemos la clausura antes de que el' hacha del sacrílego de&pcdace );¡s puertas que guardan la pureza de las vír jenes, dedicadas al ser-vicio dt:l Señor, por· que el Superior nos autoriza para ello, sin duda porque opina que Ja vrudencia es lo m as nátural cuando se trata de una institucion relijio~a cuya mi~ion no es combatir con loa enemigos de la fe, sino rogar· por tocios los pecadores; i esta formal prote~ta que haoe " mos contra las disposiciones apuntada~ i que será asentada con cuantas ritualidades legales se demandan, re1 el a nuestras esf1er anzas en el pon•enir. En él descubrimos e cugrandc .. cimiento en nuestra cara Patria de larelijion del Cnrci ficado, i a la jnstil'ia i al derecho abricndose paso por en medio de todas las pasiones de los hombres. Entónces nos pre· sentaremo1 bajo la proteccion de las leyes, i reclamaremos, con. o 'erdadcras desposeí· das, contra los que mantcng2n nuestros bic· nes, a guiza de propiclftl"ios, i rrclamaremoa a ellos c.uantu& frutos hayan obteuido i los daños i perjuicios causados. Preciso es que antes de concluir manifes· ternos, que perdonados estiht ya, en lo mas íntimo de nuestros corazones, los enemigos de nuestra sacrosanta rclijion, que han lleva­do su empecinamiento hasta violar Pl sagrado de los monastrrios; lo que 11adie, ni el l'ana · lismo relijioso i politico aliados, había osa­do intentar. Al abandonar la celda, en que ht·mos sido tan felices en nuestro aislnn1ien· to, repetiremos con la nnerable superiora dd l\lunastcrio de Santa Inés de Bogoli1: "Debamos una parte del amargo cali1. que Jc&ucristo b.t!bi6 por nowtras; i pid;irnosle que ende a nur.stros enemigos tantas gracias como !~grimas dcll'amamos al abandonar este asilo." Cartajcna, en el Mona~terio de Santa Clara 1 a 1. • de octubre de :1.8G3. 11/m·la Candelaria do Smrla Tti'CIII, Abnde· sa.-Frmrcisca de Santa Clara, Vicaria del Convcnto.-.Josc(a de la Purifi cacinn, Difini­dllra.- Anlonia de San .fosé, Difinidora. ­FrmJcisca del Corccznn de J(su.~, Diflnidora.­Josrfa de la Encal'llarioll.-BrljidadcSauFrtm• ciscv.-Airjm,dl'll del Sacramcnlo.-ÁIItl do Smtla hJC$.-Tiburcia ele San Migt !ci.-Scra­fina de la Concepclatl, Difinidora i Secretaria del Convento. A ULTal llORA. • Roma , 28 de setiembre de 1.863. " En una encíclica diriJida a los Obispos de la l\uera Granada, el Papa deplora la cruel pc~secncion dirijida por el Gobierno de aquel país, c1Jntra las doctrinas, la autoridad i los derechos de la l!(bia. " m condena las lrycs promnlgadas contra . el. C!erp i.la.s r.ropicdad es rclesi~sticas. Ccn· sura la libc!lad de cultos i la conduela de los eclesi;bticos que obedecen a estas leyes iní­cuas. " Alaba la llrmeza de los Obispos presos i c~ita a los miembros del Clero que han per­manecido fieles i a las poblaciones a pcrbcve­rar en su fé i a rogar a Dios que haga cesar la persecucion. " AYENCB II A\' AS·-llULLrEB. (De la "Independencia Belga). Imprenta Constitucional. Carrera de occidente, calla :1.. ~» número it5, Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Prensa

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El Católico - N. 25

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El Católico - N. 24

Por: | Fecha: 07/11/1863

'"'l· ~' 2.'~ r . . . JlOGOTA, . i DE NOVlEM RE DE ~865. , . ~!J: 2, .,. : Ro~ at-har fin a nu~stro segt{ndo .trimf!stre, ten~rom(,chado ~-de set. icn1bre ~róxi_mo p~do i boio 9! ~íiwero · q\'l~ de~irnoa. ~l¡rito del deuer nps hjzo haBla-r• la ~8, nomhrandOt.J.}e €:u~a m~1:ma do. ~a pn~-r~iu~ de J~:i necesidád nos •obliga a cmllar. Solos sin recursos sin N•évt>s da ~ogtllll,, por falleclllm·n.to del s~·f¡or C111a p~op1., · ... . ' d 1 doctor N&rCJBO R412! • . Yo .m.e halma e$cusni1o en atcnc10n f:· prest'3!~· elziUDOa los pnmeros la voz en defensa .e nue~· mis cireun~tandias; pero por n1ui O'fll.ves ·motivos qlle IJI8 tt·a. retJ)1on ~tutahnen~ at~cada, cuando el terro~ 1. el de· có.l::nJJrO\Qe~inn, he alleptado: ahora~ c9ufil}doen la amisiBc:t s:nherrto tematN'Ilildos 1 qttJetQs 1\ los mas fuertes 1 d1cstros que U. ha tenido la bondad dp profcsarme, le dirijo el ph'­éa e ... especie dé lu¡:~tf. M4~ tude, la angus.tia i la in. seuté oficio, por· el cual uoi a U. todas las facultades que ten­llitnacion , oducida.- pqr la lei ~e 23 de ab!il, hicieron go c?mo tal Cu,.,a interino1 ·para. que .me h~ga t•l f~tvor da oeaar el tfStopIl da las mas dl,Cstras pJum¡¡.s. está dada)~ órdt-n para qne sin thl~ll' a la prolubit:tOtl de l011 No.OtJOs .· abtta4llna®s· p~ ~o~ a~igo.S con cu yil coopera- PJ'Glnclo. sóhre qu6 no SH ~a que~ eki In Cit11a cnrLü, sa-.Ws ihlll­" ibrt htdHamoa ue.idQ · pt:~der contar, hemos conservado qttM_la !l't'ñora R.&sa . Pér(•z.ue Nnvn~rvte ~ u liuui~~ q?e.qs. t~eet' #1!-Wito.en la h1cha miét,~r•~t lo hemos creido nece- ~n m1m11~ d('~ fi.na~o sr.ñ?r Cura p•;ap1o, (J'lllflll _J11 .~t\ Rll.í ®Jl &-clrin JJt. cl"Jle de n:¡.~strn tare~. . donada, son pnt·a 1ní un Mm¡wornisa él·i'O uu ho)íor i gt~ati- , f..p 106 li4' nú..netos de'' El .vat<~il!o" que hnn visto la tud, n qntJ no ptH'ilu f'ultar. luz, pú.ldioo, cre~mtla h»!Jer es¡Hwato oon encrj íu i claridad, Soi de U. su ·sinCJCro nmig!J i afeetno~o Capcllan i ael'· las ra:wne cp1e el c]6ro-t;.lm& pare no so¡pc~crse a lns leyes 'vidor. l<'~t.. JuA Jctur Lucjano Díuz. · ~ of hll ~iliido ub ofiCio dbl Gol)it'Jn~ Edtsiá~ico, e- ... Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. .,EL CA. 'l"fJLlCft :' 1 11•nto enyú,hlico, i yo no hice n~vedad nlgu~a. · . cido en el Socarró una P1·opaganda de ·las·mismas ideae. Np,.deJare 1e hacer n:>tar a ,U;::,. ~¡~o~ e el se1~or doctor J,~cu•- Los . cinco sacerdotes declaran .obedecer ir-espetar al nQ DlnZ ua el nombre tle ll'l\lllhO l¡porqu~rJa n In Igles!l\ en ·Papa como Vicario de Jesucristo pero 'im¡u•uebán..1C\HD8 d.onüc &P. retinen to~aq 'h\s cln~es de la socledau a orar, • ~u e t incompatible con su mision la ~nt id· d ·'lem ara' Mhl> eon la fé qtte lu~re{)RI'On tle su~ pMlre<~., llaman Ca~a ue D lOS. ! : ' • • or a . . P . . ' · ~-- Por ln lectura de e•te info•·m,., i p&r 'la tlel oficio odjurtto, eJerce.-Se ~ompro~eten a 1" eEitca.r •el ~van,ebo 'P~· la 'tJS. verá IJ.Ue 1!1 tmdrv Luc,inno r>íaz M sA t>orta co~1o call;t- fac~ttad que los Gob1e~nos temJt&rai.es rtJene_n para; ·mt~r· q1ero1 i por su misma cor.ta se despeja tlel de'Va~o ran(}'o de vemr en ·las cosas relatiVas al culto este m..! 1 para dts¡loner " Gran Doctor., · , " de los bienes de la Iglesia. Se compt o Meten a .predicar Soi de US~ o~eliierrte súhdito 'Hiel servidor Q .. S. M. B. contra las ceRtmras impuestas a los sacerdetes que se ;Fa. JuAN NBrOMUCENO GARCIA. han sometido a los decretos de Tuicion i De!unortizacioR .Arquidil1cesls de S•ntafé de lJogotd.-Secretarta de1 Go­. · bierno Erlesidstico.-5 de no.viemÓ1'e de 1863.-N~ 1098. · .Señor CtLra escusador de San Vict)rí.no. Jlevt1rlvo a U. dt'.~paehalla favora~IP,mcnte la salieitu.d !le .dispen~u de pruelnmas para el matrimonio que esprosn. Aun!]ue U. '111\cc en cHa referencia'\ «i~rcehos que ne sa-tis­fllrán en P.Ste despacho, debo OU8erva'rle que desde f(Ue e) · ilhuo. sP.iior Arzobispo Mosqu~ra g•Juernaha esta iglesia, tan­to estai t1ispen~as como las ue impedimentos matrimoniales ·~e cenccftcn sifl 11ue se pague derecho de ninguna clase. h~uo taDJbicn hacHr l!ota¡• q~e lántes de ¡tre&et-.ei.au:.ual­' uier JUatriruonio, loe se1·virá. inquirir si los pretendieotes han wcurrido e:1 algltnfl peRa de lai!ld.eelaradas por la iglesia i qlll' · 110 encuentran oonsignado~ en la ~otn que dirijió el Illrno. se­iior A:rzouí11pB ~n ~1 ele j11nie de 1862, la Qlisma que remitida ni Norte, i c()phda en el uP.spacbo de la l~~sitlallc in de: Es­ ·tad¡HJc Boyaeá, sirvicj _dc hase p¡lra enjuicia 'Rte í reducirme · n prision en aquel nño i pn1'to de r.stc, i 1uc u yo juicio t.uvo conocimiento la Corte Suprema federal. · o que ' han jurado conforme a -la Jei de 2S tie abril;. i a enseñar a los pueblos que solo la {gle&ia es iDlalwle. · En fin, confiesan rotundameste que profesan les principios 1lel :t"adre Passaglia. · · • Aunque nb se nos OCll~ta ~a 1R..,tiUtad de ,aue~tr11s esfuerzos p11ra convencer a tos libera\ee &esa er~ores., aunque varias veces hemos rebati~ ~a estae mismas ideas, como vuelven a pTesentarse iiin haber case 'de Jo. que se ha escrito contra eH a~. 1110s vemos fm zados a iftfÍstir en combatirlas,cump\ieHd0 la f.I\•Íl!ÍOn que DOS M.mos ita puesto.. Todo lG qye l>()s sefíores RedaclG.res de ••La Opinipn" dicen, prueba, 11 no d~jar •dud&, que .• o e~ m prenden el 1:atolicismo, qae lo descolt(tcen absoltit&me.te i tqu.e .. haR oividad.o h~ta los rudimente)S de re1ijion q«e Rpc-enl,i.ieron en el hoga'l' ll&terno. La mujer ·cristianit ~ue ~.los -dió a. luz. que les prodigó las primeras caricias, q1Se. J~ &hrigó en SU !!eno, los alimentÓ COn Sll pecho i airijio SUS . prjmeroll pas06 eo la senda de la vi·da., tes enseñó segufl\~te a pronuncíar ~~ nombre tr.es ~eces santo de Dios :· les,:dijo De U. mui atento !le.rvido.r. Mwu.E~ ARrAs , que ese orimirotentc Ser, se babia revelado a·los hombres, Arquídiúcesís de Santaf~ tie Bogotá.-Sec1·etatia .del Go- tes luabia mandado ~dorarlo i amarlo coó toda au a\ilia i bim·no EclesU.stieo .. -5 de llovieJ.nbre de 1863-N.200l. eon tedas sus fuerzas: les habia mandado someterse Señor Cu~ de Mnllguí~ · . absolutam~nte a su voluntad soberana, 1·ofreci~dole9 en Se acoba ~e f.eeiUir' u~a sGliciÍllld de las veei?os cutplicos de premK> de ese arnor., de esa abn~g.acion, . una eternidad de .e~ parroClR.!a Jsa,br~. ee81on de \\Un pnrt.e de.l d!flzm.o ~n uel~e- gloria. Sí, eso les euseí\lt en su iRt'ancia ' la mujer a quien j,:~o do esn I~l~st.a, 1 nu~que no .t~ngocGnacn.ni~nto (le 108• t-e¡·~ dieron el dulcísimo Mmbre de marlr t> que los p'er~abs . m m o:¡ en q11e lucu.>ra la utra ec1JJOA el Illmo. sonor Arzoh1spo, d t· · d b 1 · i '· ¡ ' · ' · ., b · · a cv'e ~llí se h1ce referencia, porqije los libros !ole iogresos, CYo amente antes e es:u ~s 1 e orm1r os_ en eu regaz,. • l ·e egt·~$' nuestros. El nos comumoacwn del Prclada1 no o'b3tnte esto, dt"'O, M pedn·a. . ' . ' ' .. . . , , , i)lforr'ne a la o6t:ioa o~unciada, para que cou e.1 del señor cl)- h_a dejad.o a_,cl.lO ql:le ell'}~e qtt~erl' 1r al . c1elo, debe renun-fl& n·igo t~orero que oxí:lte en esta.c.iudau~ doctor M. M. Sítiz, c1arse ~Sl 1'1.\UimG, toma~· su ctm 1 ~;egUlrlo. ¿ Pu~de hab~r JlUtlll el' Qtro w.ñ~r tesorero de c1uo trata .el decreto doctor M. mayor grado de abyecc10n ? Seguu nuestros filosqfq~, no. F.. Saavedrn, fué estrañndo, se pase al ser.íor Vicario Jencral Pero nosotros los católicos creemos qu.e esta es la verda· , t-'~Y~ r~soluci"? ~e .COJ!u,t~icara por el Secretario, ú~ic? íun- dera virtud; i como ~a ~irt\ld .ea lo qlle .e.naerta .la Igle&ia, . .c,1oo qu~ le C8tu. atrtbutda a este en este asu.nto, torun.ndosc pr Contador i en s~s ridad. respectivo~ hbros, ue. lo~ ctlalell, as1 com~ del estado de caJa El tibre aiGefiri'> no .5ufre menüSt:abl3 -'gQCD ecu'. la le tampoco t1ene conoc1m1ento el sec.retarw por DO ser esto d 0 . El . . 1 . 1 b .~__ . ..t1 1 de su incu~bcnc:a. . e lOS. • que qmere 1r.s.e a e1e o o e~e : t:.1 .~lte a · $¡ ~ento servidor MIGUEL Aaus mtien~o, se r,e~ela. El !iomhre p~.tede seg¡¡Jrel camtno ~ ' ·quiera. El Jn~la autoridad tero­parte de los prodpctos de la tiena que pagan los catolicos poral que ejerce, i ~in cuya m•toridad tcrr.poral, obtenida ~~ virtud dt ~& leyes de li1 Iglesia i de alli iiale la cóngrua por los medi{IS mas ju~tos, sería el juguete de los podero­' dilt cura, si ,eSE¡ cura enviara mucho dinero pr. r el ptoducto sos, carecería de la independcncta que le es tan necesaria. de esa contribucion,seria <;Jaro que tenia un curato produc- para existir como Jefe de la Iglesia; porque la Iglesia .. , tÍTo,i siendo•cod .icioso,no querría h·ocarlo. No ~o n muchos, com o dice el Ilmo. Sr. Obispo de Canarias, puede existir-a lo que ..entendemos, los cm·atos que producen una gran ·· !!in rentas, sin clero ilustrado, pero no puede existir sin ' cóngrua. i por eso los que ll egan a obtenerlos, snn los i ~ depcndencia. Por eso, Dios que Yela por su Jglesin, hizo .eclesiástico• que mas curatos han servido,que mas miserias al Jefe de ella Señor de un pequeño Principado,i y11 hemos han e1perimentado, que mas dolores han nliviada, que probado con las palabras de Mr. Guizot que pretender· mas esperiencia hun adquirido en In penosa tarea .Q.e dirijir quitar al Papa ese principado. es atacar la Iglesia. las alma!!. . Los bienes de la Iglesia, son bienes consagrados a DioS', Por tudo que sea un ~aeenlote, presta un ser,·icio grande i nadie sobre la tierra criada pot Dios, tiene derecho pa!.':. nomo párroco. Es preci!!O con id~ral'lo ligadu a uno de poner 1a mano en esos bienes. No es porque el Ser oupre­nuestros pequeños pweblos, -rodeado de Jentes ignorantes, m o Jos .necesite. ¿Para q-ué ? Pero 61 o~denó ;.11us criaturas malicioshs, suspicases . .Sin sociedact. Teniendo que mar- que se los consagraran .¡ los respetaran. co'mo üna ofrenda ~char a Cllalquiera hor-a, en cunlqniar .tiempo, por maJop ' a su divinidad. I ya que los r~~lpagandistas creen en la camino~. a administ.rar los ~ncramentos a morihundos as. infabilidad ·de la Iglesia, del!~o creer en la de los ConcHio~ querosos, a prodigar con~;uelos a :.eres de quienes tiene que son los representfl.r,~s de la Iglesia,i r.l de 't'rent~ ~n el trabajo en hacerse entender. En lu<:ha casi siempre con el cap. 11, de la SE'':.:un 22,fulruín6 escomunion conha el• que gamonal re11pectrvo. Sirviendo de centro a toda e~a multi- usurpa eso~ 1J~enes i contra los clérigos que ron~·ienen en tud de se:es di.vididos por op!niones, p~ .intereses: procu- esa u~ste prl')ód ico, u ir e ; "qno Jos men~iouados sacerdotes no las- VIrtudes porque aleja de Dio.s. ¡ Oh! Los hombres fnrran C:'trríñados por mandato alguno do! Gobir.rno,sil'IO que son mui ciegos : no quieren comprehender que solo el volunhu·inmento ~e impu~if'roñ su dt'~tierro, por H•t·vir· mns catúlicismo· civifiza con esa civilizacíon grande, he.rmo~a, birn n los h~~bres que al Lrjislndor Supremo del U~iverso., fecunda, que hace verdaderamente hermanos a los hom- Con l:l ctmsmo r¡ue oc? tumb1·an ~wm.rr~ los J~b?rnleH, bre!t, que destruye el egoísmo func~to del mercantili!mo i hnC'rn p¡;tns falsas nsc•vr.ractnnPs, rar~ eh uunmr el met·t.to q~a de la t 1' · h h ¡¡ 1 b. 1 , ¡ e~to.~. ocho sncen.!ot!'S !Jan contraulo para con ]1\ 1glflW\ 1 me a IZacJOn_, que ace a ara P0 te un .ugar ~ ~~ntúlil':l do qne son dignos miui. tro", i para con e.!-ta ado del opulento 1 que persuade que no hemC\S .naCHlo ~n 1 o patrin l'Uya inmf'n, ;~ maynria, ama tnn cordialnwutc la 'reli­para comer, que no se goza solo con la poseswn de los jiou qae hn herrdnclo uc sn~ mayorrs. NMotrBs ntmos a btenes del mundo, que al que muere sobre un JnOnton de dt·tú la Yrrrlad rn poca. palabra~, para honra de. nt¡nellos paja lo aguard e~t:nno~: mfi•nnMI~s <'r_n toda P lace · ti ' · 1 d t ¡ · c~aotltltd ciH los hc•!'lioA. La aut.ondr1cl rlr Bn!.!a l!Jt·t·cula JIOl' re~ sm n, sm mezc. a e amargura que, n ve~, no •¡¡¡¡ Sr. Ospin11. r¡tti•o obl;g:ll' a eRtn~ •nr·pt·dc>tr~ n jnr11r r lw- . of~ece~a al segundo. As1 da al pobre valot· para sufnc sus tliPnc·ia a la iuictta )('i de 23 de abril. Los ~n<·t•rdole~ indic ·adns - pnvncJone~, i arranoa de su mauu t>l arma humicida que so nr·~ li'Pn n un ¡wtn tnn contrario a ~u df'lJPI' i ;u <"OlH'Ít'llc ia; en SU .desesperaCÍOn intentara hundir en el pecbo del que Pllt!'J:If'"~ pj M'ÍIOI' O•pÍnn lrs Ílltilll6 1'1 de (Ít'I'IO j)lll'!l fllt'IIL ostentando sus comodidades, pudiera er.eerse que insulta de l,t l;c·pt'thlien, d<·ntJ·o de e un t ro hura.. F.•toq SfH·Pr ­au mi~eria. ¿Puede alcanzar a tanto la lei civil?-Destruya- clotPfl [ll·'~·on persowdrnr>nto o su1dir•nt· ~" l<:s iliP~O t:n l~n.uiHo ee el árbol santo a cuya sombra reposaron nuestros padres, dr trr$ dJas pnrn ¡¡~·,·c·gl:11' ~'118 co·a~ uro~, 1 o1ros, lo:· .nJUl 1 u­IU pié del cual hemos ·u a do inocentemente en nuestra Lrr~, parn prop~n:wital'~e algun rc·r·~r~o P•lr~ 1111 I'IIIJú 1'01110 n·- , J g . el CJlW se les nhli¡Zaba a hacer. El r•no1· Osp1nn pnn•cc• r¡uP mez, hcchese a un lado la bar~a de Pe.dro qu,e navega Acc·c·uió o opa rentó t'cceclcr a tan jn ta dem~ucln; JH'J'oa prnns l!cgura. s~bre las ;0odas embraveCJdas:-qullese .a l pueblo su ~e hA.Linn srpnt'IHlo de su ~espat·ho , lo~ iguil•run unos creenc~a 1 se vera un cuos, la de~olac10n, la rmaa de todo rú fé, 1110 di:t, :\ntes de las do. de la ta1·cle, drbiau snlir dt• la porque, en nada podrá haberla; en nada habrá segnridad. ciud~~~ ¡Q_ué constt•rnt~cion la de n~uello~ pobl'es ~!lcer~lotP ! Los que fundan todo pro()'re~o en el desarrollo uc la ri. ¡Que a1hxton .la de todos los }¡aiJJtnnte de nquella ctud~od ! queza, ¡ solo en ese desar~ollo, ver~¡¡ cuant•l pobreza viene Oh! hrmos vt~to una (:art.n de Eugn que drspedazn ,el cornzon obre este uclo cuan a nargo es ent6nces el fruto del a.l J~r.r en ella}¡~ urt~cnpcton d~ aquella e~cena de Lar ha ro·.·· t b . , ' 1 , . • . Saltrrun; pues, 1 fneron a Cnh en clor.dr. ~l'gun cartlt r¡uo ra _aJO : _veran des a parecer los vmc\~los mas cm ?s, '. 1 e- }¡r•mo¡: tnm hicn l itlo, ~e c:lojaron c11 r:ns3 clr In ~~·íioftl M nriu duci:lle to~~ a cálculús d~ t, nto por ctcnto. i Que. nndts Fran ·i ca Lourido, para Úgt,¡r al ¡ltterto de Buennventu1 n. Jlara el esp1ntu! ¿ ( podra confonnarsc la raza latmn con Inuwtli~;.tnmente dt•!\pucs de ~u llrgada se JIII'C'srn to ('n ln ta·~ a esta manera de "cr? ¿No tenemos nosotros corazou? No, d alcj\ldc n intimarles que snlieran de la eiudnd inmrdinta­tto dstntyais todo, hombres del poder. Es tamo!! redPcic1os mente; i ul dia iguiento rlJ~tislJlo P;ntp!l'~uo les c.Jió ó.rd n 1\ ]a nada, dcjadnos siquiera nuestra creencia ' j 'IHiU I'ei~ p:tm.'c¡uo rr·g 1' 0;~0.S'm R. Duga; 1 por:t .tlltpP,dtr lc~ qur, puc)lGfE'II cometido un crimen m&oos habreis mostrado sic¡ uien\ que r:ontulllnr sn Vta,lt', nmrml?.ttl'Oil a lo~ pcone.- flUC Fe hal,¡_un 1! • 1 b 1 ' t· 1 hrcho e:1n;n dr lle\'ur lns rnrgM, r¡ue 81 srguJnn losrrclntaiJan OlS 10~1 'Tes,, que aun :ltc en vues .·os pcc lOS nn corazo.n rn II·';"~ ·¡ !os Í:lcoq·orariaH a HH r·norpo clo vdernno~. En-granadJUo. No, no _haga1s dcrranut~· mas s:~i1!I':e, no ~wgms tvnct·~· los aftijido ~:1cerdoi(•- ornlhmdo In vin qury iban a derramsr mas lágnma11.Tcned l(•Jtima de vosot:•JS !f.Ismo.s. seguir, ~r: ftt<•ron pnr los fn;gosísimor; cmnino11 t]e Vijc•s i el ----· puc·blo dl' Pnlm a m! ir¡¡ las Jt:nlns del Dugun i~:\sí püdieron AL PUEBLO CA'fOLTCO. salí t· a la BuciHtl'f'lltnr:t i de ¡¡Jii pnsaron a Guayaquil. Con fechn 9 de ag·o$tO últitno,fnlllamndo por el Sr. Jefe mu- Tal es ln lti~torin, ~f'gnn c~m·tn~ de ~u;ctos de todo crédito llicipal.Manuc) Suárcz l•'ortonl pot· un ofiC'Í'J pam que prrs- que hc>~1os vi5to, i eon todo los de ''El Ca.tX·nno" ascwran qno lat·sc el jurQHICnto de oboclieHcia al GoLit•rNo, ~uc nrababa estos succr:1ntr' $(' lttm ido f1tcru ele In 'RI¡111hlicn, porc¡nr. hnn de prestar el Seíior V1rario jcncral DoetOI' Antonio A111éz- qurrido. l1eci0:•n ttna vez wn. e~te mentís los sempiternos t¡uita, i ordenaba el Ilhno. Seíior Arzobi~po con fecha 1 i de :¡nu<•stra cordial enhorabuena ttquello:< julio. Con mucha repugnancia accc!uÍ a la rxi,jrnr:ia del Sor. minHro drl Srñor c¡u:•J1a11 ~:abi01' el C!SC'áncJa)o C[llP tfli t:ondncfa )a totalidad ele)(:,("]'<) t'Oll('UU0 1 1~'t0 ha rle"OCÍclO ~U mÍ. fOil «'n un Saeerc.Jote cercano ~1 sepu!cro ha cletlido produt:i1·. npc>~toJír·'l, que lJ1 abdir:¡vlo ~u J~.Jirsít:~~! div11n pHt'a rccibil'llt de Por tnnto, ma.nifit•sto dulantc do Dio~, J ucz tic los vi \'Os i de manos de lo:~ 1mt~ implnenl>les enPmigo~ t.!s In iglesia católica. Jos muerto.~, que estoi profundmentc a.rreprnthlo dr. !'~ta .Z:~ A ULTli\IA HORA. culpa i quiero cnmen
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El Católico - N. 24

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El Católico - N. 8

Por: | Fecha: 16/07/1863

TRIM. ~. BOGOTA ~ 6 DE JULIO DE ~ 865. NUM. S. LO QUE HA SIDO EL CLERO. sion justa .de uno de esos hombres que vertieron su sangre En un cuaderno que el .señor Manuel Anc:zar ha pu- por darn os libertad, de uno de esosjenios que concibieron bl jc ado dando cuenta a ~us comitentts cie las doctrinas que, la independencia i a cuyos descendientes boi ~e llama godos, un ~>:: 1 re de ello~. sostur o ( ' tl Lt Convencit•n de llion · gro ·, d.e l'r~o dl· l"Sos varones ilustres por sus Yirtudes i por su como d1p utado por Cundinall\arca, hemos leido, con pro- C_IenCJa con cuyo nombre se enorgullese la desgraciada funda penu, lo siguiente: tierrfl en que vivimos. ¿Po drá contradecirlo el Sr. A.ncízar? "Los reyes de España se sirvieron del clero r,.,rnano -En 19 de febreto de 1815, el Sr . .José Acevedo Gomez como uno de los mas poderosos instrumentos de domiua- solicitó de los padres dominicanos de Chiqumquirá un cion sobre estos paises, ligándolo a los intereses plllíticoci pré~tnmo voluntnrio en numeraliq o alhajas, ofreciéncoles de la col onia i com¡·ensá ndole con ámplias concesiones de pagar inte1es e hipotecarles la& rentas jenerales para su bienes materiales, el rigur oso vasallaje en que lo mante- seguridad. Los frailes contestaron : oian, de que dan claro testimonio las leyes del ndias. No "Ciudadano José Acevedo Gomez, comandante Jeneral era aquello un sacerdocio segun el esplritu de Cristo, sino i Jefe polltíco del distrito.- Habiendo llamAdo a consulta, una milicia bien pagada con m1ras mundanas, i tanto la comunidad de este convento con motivo del oficio de mejor pagadR cuanto mas obe diente." US. fecha de hqi, en que nos pide un pré!>tamo voluntario . :'La. nwulucion encontró al. clero mnteliaFzadt~ i aml~ie!o;:o, a non1b1 e del gobierno para atender a las urjencias de la d~ole hbertad~s. que no tfontfl! pe~o no ¡)lu!o lllfulldlde.las presente guerra de independencia, ha aeordado la consulta !lrtudel!.evnnjéhc~ que le hHb~a,qmtodo d sl. 'tP. ma. colomnl, lo que sigue :-El infrascrito notario de este convento de 1) ~bll~l'ntlf~~e etma 1 nc 1 1P 1 adot 11 1 °. r;~~~~ e~dap1oyar 1 ~egdnu· h~ Re- predicadores de Chiq Jinquirá, certifico en debida ' forma. : Jt• lea, m•n e ce lJCr a< 1 ue u1gn1 a1 para to o~, 1no en 1 d' 19 d . d 8 dominarla ¡ e. pJ 1,1nrln. ,, qu.e e . ta. e e~et o e 1 15 convocó el M. R. P. Si, hemos )eido con profunda pena esto, porque, ardo- pnor fra1 M1guel mumdad uniformemente, res1gnar en las manos del go: arrebata. lllerno Jeneral todos cuantos haberes posee en comun t Cuando el Sr. Ancizar escribía ¡0 que dejamos c opiado ~.n particu lnr, basta las pers~nas de cada u n.o de los .reli­ ¿ ignoraba que nuestra independencia fué debida en gran 11080.5 de. este co?v~nto, ~lempre q.ue diCh~ gob1erno parte al clrro? ¡Oh ! tal vez no la ignoraba, pero conveniR tenga a IJJen usar 1 dlsponel de todo, SI~ ~scepciOn al~una. n los intereses de su partido que llam ándo~e republicano, ~ que. pc•r ahora. se entregue ~ los eomJ wnado.s ~~ dmero faltara a la verdad hi storien, se mostrarn ingttllo i por con- I alho~a s de oro 1 pl¡¡ta que <.'XlSlen en. el .deposito, para siguien te privado de una de las ma·s necesarJn vil tudes del ?curnr c;on la mayor ~resteza a l~s UrJencms del Estado; republicano. Si los proceres de nuestra independencia se 1 todos ~rman-:-H· .. .ft~zguel Garmca-Fr. Jos~ M. Ecl~~­alzarnn de sus sepulcroe ¿ no bajaria ante ell os el señor nove-Fr. Feh~e J¡men~z-~r. Josf M;Moncada: notarlo Ancízar su frente enrojecida de vergüenza p'or haber ca- del convento-:le, para que lo p~ng.a to~o a (h~posJcJon. d?l nos hemos impuesto la tarea cuntraria,vnmos a Cl.lmprobar ~obtern o Jen~r~l d~ lasyrovmcws u.md~s, Cll)'a supenon­uu es tros asertos con do e u m en tos que ná rlie se atreverá ndad m~tnda:a Jtl~ttpreczar las allw;as 1 que se dé ~1 :on­a rechazar. Por ellos se verá como fué que el clero com- ve~to la certlfi.cacJO? d.el entero como US. ofrece, t sm [a batió la independPncia i se mostró metalizado i ambicioso, cah~ad de réd1to ; smtJCnd? n.o poder hacer un suplemento como dic e el señor Anc ízar. consider able, porque la fab.nca del templo de Nuestra En el aíio de 181 a,nn periodico publicado en Tunja pJr u\- Se~ ora i la de nues~ro con vento, que aun no es tan .con­guno de los de la escuela a que hoi pertenece el Sr.Ancizar, clu1das, han ~onsum~do no S(J~O los productos de los btenes se perrnitó lanzar contra el clero granadino, el cargo de d? la comumdad, s,\no t~mb1en cuanto b~ ofrend~do 1~ desafecto a la causa del pais. La gaceta oficial de 3 de pted~d de los fieles. (S1gne una larga ltsta de dmero 1 noviembre de aquel año, rebatió al escritor citándole he- alha!,as de ~ucho~ valor). . . . . , cho11 i calificando, en vi 1tud de ellos, a Jos ofendidos,como Nuema Senora del Rosano ~e Ch1qumqumt eata. la po1·cion mas interesante del Est(ldo. - Uno de nue~tros pronta .a .de;.nuda~se de las alhaJa: que adornan .su mas preclar os varones, el señor .Torje Tndeo Lczano, venerable Jm:lJen, Siempre qu.e el Gob1ern.o Jeneral destme segundo Presidente de la República,hahia dicho antes en el su produ~to p~ra sostener la mdependenc1a de. la Nueva Colejio electoral de Cundinamarca, las siguientes palabras, Granada 1 la h?ertad de ~os pueblos,a cuya piedad debe como si estuviera oyendo Jo que el Sr. Ancízar afirma hoi: _ es.os adorn?s, 1 so~ las sJguJentes: -(Se en?~eran, un •·Vosotros _todos habeis sido te.,t1gos del entusiasmo con faJOn de bnllantes. 1 esmeraldas donado a la V1rJen por la que el clero promovía i preparaba la mPtnorRbla revolucion Duquesa de Alba 1 cuyo valor ascendía a 25,000 pesos, i ~le! 20dc Julio ......... ,., La Suprema Junta IJU?s: in taló muchas piedras preciosas que adornaban el retablo i que 1 que ~rr~ !owlo a la~ ~uto ·¡darles con el descono~un1~nto de estaban avaluadae en 70,000 ps.) "Sinembargo de que la ReJe?<,la pronunc1o nue-¡tra pc·rpPtua emanctpacwn, se las haciendas del convento van a hacer el servicio de ~ompoma do muchos miem_b · o~ ede~á~ticos. de In primera pre!tar al Gobierno de la Provincia la cnntidad a que JCrarqulll. En la c•sra i'CC'IHr:wn rlPI ~t>nor Ro~11lo lo acom pa· · d ¡ · d d 'd d ñaba un cortejo rlc• mn~ de do~cientos ~acerdotP8'. Sace¡·dotes n~clen a e tres por ctento e UCI o e .su va~or ,total, ~ueron los que cnpitRnParon n la jPnte de Bnsa i Choachi; segun el decreto de ~?· .de 12 del cornent.e 1. calculo 1 s::~cerdotf !S c•nin.lo$ qu(• dirijiun el iUJpul·o del pueblo en fo~mado por esta mumc1pahdad, cuyo emp:ést1to tmporta todas sus operaC"wn es , no solo en l'Sta capital, ~ino en el La50 pesos, puede US. ofrecer al Gob1erno Jeneral a Socorro, Pamplona i (\1 rrmo entl)ro. En una palabra: nombre de esta comunidad, que, en caso necesario di.s-hasta nuc~trll ~As remota posteridad sil recordará con gratitud ponga en favor de la causa de la independencia, de todas que}a ':~voluciOn que nos emancipó, fué una revolucion i cualesquiera de ellas, así como tambien de las personas cle1 acal. 1 de los relijiosos que irán a servir con su ministerio a los , ~ste ~ocumento q~e se halla en el n.úmero 86, vol. 86, ejércitos de la Republica. En fin. esta comunidad pene­llene 9 de la colecc10n del coronel Pmeda, es la espre- trada de los vivos sentimientos de patriotismo que animan Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 2 :11 CA TOLI~O. a US. i a todos los miembros del Gobierno Jeneral, desea dar a US. una pruel>a de que sus insinuaciones i oficios han producido el efecto que debia esperar de, loll hijos de la Patria, i solo espera la comumdad las ordenes de la superioridad para ponerlas en ejecucion.-Dios guarde a US. muchos años-Chiquinquira, i enero 20 de 1815- Fr. Miguel Garnica, prior.n 1 Hoi ¿quiénes lo condenan a esos mismos sufri~ientos? Este documento célebre, que esta inserto en la Gaceta de la República de Antioquia correspondiente al l 9 de marzo del citado año, existe en la coleccion que dejó el Sr. Dr. José Manuel Restrepo. Si no temieramos abusar de la paciencia de nuestros lectores, llenaríam os este número del Católico, con los nombres de lo~ individuos del cle ro que trabajaron por J¡,¡ libertad i que padecieron por ella; pero nos limitarémos a una refl.exion. Cuando se ver ificó.nuestra emancipacion de la España, el clero era todo-poderoso con el pueblo. Si no hubiera querido que fueramo()ndependientes, aun seriamos colonos. Lo quiso i lo fuimos apesar de todo, por que a la fu erza de la opiuion no pueden oponerse las ba­vonetas. En 27 de setiembre del año de 1819, el Dr. Nicolas Cuervo, como Provisor del Arzol>ispado, dirijió al Vice­presidente de la Rep1íblica, Jeneral Santander, una nota ofreciéndole como " donativo gratuito al Gobierno los novenos de diezmos, conocidos con el nombre de 1·eales. i · El mismo señor Ancizar en su citado cuaderno,hab la n­do de la espulsion de las monjas, estampa estas palnbr as frias como la aja de un puí1al : la renta de todas las 'piezas vacantes, ya de la mitra, ya de las prebendas", cuyos fondos pertenecían antes al Rei en virtud de un concordato. El Dt·. Estanislao Vergara como secretario de ~stado en el Departamento de lo Interior, contesto a nombre dd Gobierno lo siguiente: "Jamas ha dudado S. E. el Vicepresidente que el Vene­rable Cabildo, su discreto Provisor i el clero en jeneral, estén dispuestos a cooperar con todos sus esfuerzos a la salvacion del pais i defensa de la libertad. La causa de esta se ha vuelto sinór.ima con la del sacerdocio cuva sagrada dignidud ultraja ron los españoles. Se vieron l.os ministros del santuario tratados indignamente, arrast1'ndos a prision, conducidos como a unos criminales, i ultimamente deportados.Es ya un deber de ellus, una obligacion natural sostener el gobierno indepen diente que los protej e, que les hará guardar sus privilejios i esencioncs i de quien no deben temer los ultrajes i vilipendios pasado&. La parte de diezmos cedida, nunca sera mejor empleada que en mantener al soldado defensor de los derechos de su Patria i de la Iglesia. U::>. sabe que los cánones en este caso, i por guerra tan justa, permiten se gasten las rent R ecle­siásticas, i aun previenen a los clérigos tomar las armas en defensa de su país i para repeler la agre ion. La salud ptlblica les interesa i la salvacion de la Patria está unida a su exi!ltencia personal que deben conservar por un prin. cipio de justieia, de razon i de relijion. El Gobierno considera !poseido al Venerable Cabildo, a US. i al clero, de estos sentimientos i de ello le presta un convencimiento la cesion que hacen a fav or del ~~~stado de los novenos llamados reales i de los producto s de vacantes mayorlls i menores. En el Gohierno español se gast t~ba n las rentas en objetos puramente profanos, i ah •Jra se mvertiran en una lucha gloriosa eo que se sos­tíene la Iglesia, libertando al sacerdocio de nuevos in~ultos. Entónces ellas eran dicipadas, i los clérigos no percibían los efectos de su inmunidad; ahora la gozarán disfrutando de todos los beneficios que les dispensan los cánones.­Viva US. seguro de que esta promesa será eficaz i tendrá todo su cumplimiento. El Gobierno protejerá al clero considerando a sus individuos como a unos ciudadanos de esfera superior, empleados en el servicio del Ser Eterno aquien dirijirán continuamente sus votos i oraciones para que se afiance la independencia. No ~:e dispondrá de pro· vento alguno perteneciente a la masa decimal que no se incluya en la cesion, i los que correspondan a las pre­veudas, seminarios, fá.bricas de iglesia, etc. serán invio. lables. Así me previene S. E. lo diga a US. para que lo haga presente al Venerable Cabildo por cuyo cu erpo se halla penetrado de gratitud, de respeto i de la mayor ve­neraciun.•~ Parece que documentos tan terminantes i de tan res~ petable oríjen, no dejarán duda. No hai época alguna de la gran Colombia, de la Colombia de los hechos heroicos, en que no se exhiba el clero entusiasta por la libertad, desinteresado, magnánimo en los sufrimientos a que en· tónceslo condenaban los enemigo• de la Patria ..... . "Alegabase que eran señoras siempre inoft:nsivas, ~in opinion política, ancianas, desvalidas i en inminente riesgo de morir ::le hambre; i que por tanto, era una crueldad el lanzarlas al mundo, de conocido para ellas, sin hogar ni pan, siendo problemático el derecho con que se las des­pojaba de sus dotes o renta." "Mi opinion fue : "Que no se trataba de la suerte de tales o cuales indi­viduos, hombres o mujeres, ofellsivos o inofensivos, sino de una instituciun notoriamente perjudicial a la República, por cuanto se fundaba en el principio de la obediencia pasiva a jefes distintos de los dPl6rden civil, la constituían votos antisociales a los que el Gobierno tenia el deber de oponerse, la rodeaban privilejios incompatibles con la democracia, i se hallaba establecida en el seno de la Re­pública como una potencia antagonista, ejerciendo coa c. cion relijiosa, o de fanatismo adrede fomentado, eobre la muchedumbre barbarizada con prácticas idolátricas para disponer de ella en las elecciones contrariando todo pro­greso moral del país." Sorprend€l"verdaderamente que el Sr. Ancízar baya escrito tantos despropósit os . ¡ Unas mujeres inocentes, encerradas en sus casas practicando las virtude1 ma!l heroi cas i entregadas a la orncion, eran perjudiciales a la República ! Ya no son los demagogos, los viciosos, lo criminale , ~ino los santo lo s que perjudican! ¡Dioe mi er icordi oso, doncie estamo~! "Vivían sujetas <1 jefes di~tintos de los del órde n civii"- Pero eso mismo nos sucede a todos los católicos. .li:8os jefes de que habla el Sr. Ancízar son nuestros Prelados, i nosotros los creemos co,oo a nuestros oráculos i los obe­decemos con la fó de católicos porque "cuando habla Pe­dro, la causa está fallada." S1 el Sr. Ancísar fuera católico no habría dicho eso; pero habi endo el recorrido toda la República 1 observado las co tumbres de los pueblos para escribir sus "Peregri­naciones", ha d bido notar que todos en la Nueva Gra .. nRda obedecemos a esos jefes distintos de los del órden civil, que todos como catolicos, obedecemos al Papa, i a lo¡;: obispos fieles o a sus Vicarios, porque "donde está el Papa, allí está la Iglesia"; por consiguiente todos debemos ser proscritos, i cuando lo seamos verá el Sr. Ancízar verificado el dicho d~ Tertuliano : se espantará de su so­ledad. "Hacían votos antisociales." Lo" votos de pobreza, humildad i castidad. La codicia, el orgullo i la lujuria deben ser muí convenientes segun ( esto, para los progresos del paia! "Tenían privilejios incompatibles con .la democracia." El privilejio de orar, el de hacer penitencia, el de vivir lejos del bullicio del mundo. "Ejercían coaccion relijiusa sobre la muchedumbre bar• barizada con practicas idolátricas, para disponer de ella en las elecciones." ¡:Pobres monjas ! Si no fuera porque esta frase con­tiene una espantosa herejla. d bia escitar una estrepitosa carcapda. ¡Las monjas disponiendo de las eleccionea ! Esas vírjene~ inocentes que ni sabian tal vez qué eran eleciones políticas,privadas de ius propiedades i arrojada• Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. EL CA'l'OLICO de sus asilos, están marchando para el e,tnmjero. Las <:~rmelitas salieron de esta ciudad el dia 6 del corriente. Van como heraldos a decir a las naciones cultas la manera como entienden los lib erales el progreso, la li ber tad, la filantropia, la justicia. Van a decir que los que hoi go­biernan aquí no sc•n católicos, porque si lo fueran no calificarían el culto de 7Jrácticas idolátricas, no llamarían nuestra obediencia al Papa, "obediencia contraria a la so­berrttiÍa nacional'' , no in~ultarian i calumuiarian al clero, no nos o¡n·;mirian, eu fin. En tratandose de no sotros parece que se desencRdP.nan toda!i las furias infernales i que los gobernantes pi erden la nzon. Si argumcntumotrns, las mas tribi ales nociones de justicia,~se olvidan. La resoluci on que el Jeneral Mosquera dictó en Mani­zales el dia 28 de Junio último, es una prueba de ello.­Manda ejecutar con todo rigor la lei de 23 de abril que declara vijente, i manda ejecutar tamhien su decreto de "Tuicion" por ella derogado: declara que no podemos apelar a las garantías individuales ni por via de argumcn­tacion : invoca el derecho de jentes como una espada que descargará sobre nuestJ as cabezas: manda organizar fuer­zas para es pul sa r a nuestros s~tcerdotes ; i últimamente ofre­ce venir él mismo con sus tropas a castigarnos porque nos lamentamos de lo que sufrimos. Cuando el 13 de J urtio de 1848, este mismo J enen decir, establecida por Jesucristo que decía a sus disc íp ulos: "Si tu hermano ha pecado contra tí, ve i corríjele entre tí i él solo: si te oyere, ganado ha­brás a tu hermano ; si no te oyere, toma aun contigo uno o dos, para que por boca de dos o tre:5 testigos, conste toda palabra : i si no los oyere, dilo a la Igiesia, i si no oyere a la Igl esia, ténlo como a un jentil i publican o." Esta pena, señores, es a la vez justa i misericordiosa; jus­ta, porq.ue toda comunidad descansa sobre ~mpeños reci­p~ ocos, 1 la participacion de sus derechos exije participa­c~ on en sus deberes ; misericordiosa, porque sin violencia, sm mas que aceptar las disposiciones del culpable mismo, puede d.eterminar la conversion del alma que se alejaba por su propto albedrío, sin conocer ba stante el abismo donde iba a precipitarse. Sinembargo, como se trata aquí del fuero esterno, de la relacion pública de la Iglesia con uno de sus miembros rebelde~. prevalece evidentemente la se­veridad sobre la dulzura, i conviene considerar la esco­munion, no solo como una pena saludable, sino tambien c~mo el ejercicio de una libertad sublime. H~mos visto que la Jglesia era libre en su accion espiritual, libre para propagar la verdad por la palabra, la gracia por el sacrifi. cio i los sacramento~. la virtud por todas las prácticas que son su manantial i confirmacion ; esto es lo que constituye su libertad positiva, su libertad 1de obrar; pero hai otra libertad necesaria i preciosa i es la libertad negativa, la lib ertad de no obrar, sin la cual ninguna soberanía, ninguna libertad son 1posibles. Ahora bien, la Iglesia posee esa facultad por la escomunion. ¿ Qu é seriamos nosotros sin el poder de escomulgar ? Esclavos. Todo el que no tiene libertad para negar su ser­vicio es un esclavo ; tudo el que tiene libertad para rehu .. sarlo, es señor i dueño. Es necesario que lo sepan los potentados; el óltimo de los sacerdotes puede rehusar co­municarse con ellos : es necesario que los Teodosios tengan entendido que encontraran Ambrosios que viéndolos venir cubiertos con .la J!langre de Tesalóniea, les aguarden en el umbral para decirles : Teneis soldados, podeis forzar las puertas del templo; pero si entrais, yo salgo. La libertad de salir es la primera libertad del hombre de corazon; desventurado el que no la posea! En la época de las discusiones de Santo Tomas de Can­torberv con Enrique Il de Inglaterra, había firmado el Arzobispo en el palacio del Príncipe unos artículos con­trarios a las libertades de la Iglesia: i despues de haberlo hecho, se retiraba precedido de un diácono que llevaba la cruz. Al llegar a la antecámara del palacio, el diácono ¡ ·arrimó la cruz a la pared i dejó pasar al Arzobispo; i como este le preguntara la causa, respondió el di~cono : " De­lante de vos no llevo la cruz, porque hoi habeis vendido la Iglesia de Dios." Tomas Beck.-::'c prorumpió en lágrimas, i tan pronto como llegó a '!!u casa retractó lo que había firmado. Pues bien, señores, ¿en qué está la belleza de la frase ? " ¿ Delant.c:; de vos no llevo la cruz ? " ¿ De dónde proviene q'~e Tomas Beckct, alma sublime , detrama lágri­rnns? ¿ De dónde proviene que aquel diácono ha merecido IJn recuerdo de admiracion, aun ctlando su conducta fuese repren~1hlc ~egun las reg·las ordinarias? Consiste en que su palaura era una palabra de hombre libre, de hombre de honor, de cristiano; la palabra de un hombre que niega su bervicio a la iniquidad, i se hace por esta simple abstencion mas fuerte i mas grande que su señor, consiste en que aquella frase quería decir la siguiente: " Sois Arzobispo de Cantorbery, habeis sido Canciller de Inglaterra i amigo del monarca; yo no soi mas que un pobre diacono; pero acabais de hacer traicion a la Iglesia, i soi demasiado grande para llevar la cruz delante de vos." Aquella era una escomunion sublime. Cuanto mas se aleja una nacion de la fé, mas necesita­mos ostentar ese santo orgullo cristiano que al hablar de San Luis hacia decir a los musulmanes: "Nunca hetUOS visto tan orgulloso cri!tiano." Cuando mas ultrajada es.tá la lglesia debe sostener con mas firmeza su libertad corno lo hace un hombre de honor. En Roma, cuando un hombre se quita la vida por un ~>uicidio, !!e le considera como po• seido de una enajenacion mental, i no se le niegan las ce­remonias de la sepultura cristiana: esto puede hacerse en Roma donde el cristianismo reina en todo su esplenden aquí, empero, no podemos hacerlo: conviene ser tolerante, si bien no tolerante hasta la ignominia. Notad bien, seño­res, 4ue la libertad de no obrar es rDíiS fuerte todavía que la libertad de obrar. Un hombre habla i se le puede cor. tar la lengua : levanta las manos al cielo i ea posible aba­tírsellls : corre a administrar los sacramentos i se puede encadenar sus piés ; pero por el contrario, para obtener de él que obre cuando no quiere i no debe, para arrancarle las palabras de la absolucion o de la consagracion ¿ qué' se hará con su persona? Se le matará acaso, pero este es su triunfo porque hombre muerto no hace nada. La muerte estingue la libertad de obrar, pero con1agra la libertad de no obrar . Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. Es inútil detenernos mas en el poder ~coercitivo de la lglesi r~, con~id ernrl en 8U naturaleza puramente espiritual e ·nt ·· :w. J'J:· 1 . ,, no pue le ro:np r·e nderse que una sociedad , • rt jn 1\jyes; i 1\demn, todo el r¡ue rehu a observar lA!! leye·; de u 1.1 ~o: ·d~td, n debe queJarse sino de sí mismo, caso que r ta sociedhd le recbaze . o le imponga condicio­nes para volver a su gracia. Pero aquí se presenta una cuestion mas grave que sin duda ha ocupado vuestro es­píritu, miéntrus a vosotros me he dirijido. Sin duda, di­reís, el poder de atar i desatar mantenido en sus limites puramente espirituales, sin el apoyo de ninguna fuerza ci­vil, es una cosa ~encilla i aceptable : pero ¿ no ha usado la I gi~11ia de una coaccion material para hacer observar las leves ? ¿No ha llamado al poder civil en au~ilio del poder elpll'ltual? Aquí está la dificultad. ¿ Cúmo ha de estar la Iglesia funduda sobre la gracia i la persuacion si se han levanta o cadalsos para defenderla ? Me felicito, señores, de haber entrado en este terreno, i voi a colocarme en él fra¡ camente, sin ocular la historia dehmte del Evanjelio ni 1 vanjelio delante de la historia. (Co11linuará). EL PUEBLO. Con este título í con la {echa del día de los Apóstoles erlro 1 PalJlo, -e ha publicado un cuaderno tan lleno de belle· · 1e ellas descubren a su modesto autor. J<~l len­gu., Je es tan poólico, las imájenes tan riv1-1~, que puede lla­marse un poema. Ya . e oye ti grito de Angustiu lanzado por un alma tierna que mira perseguir su fé: ya se vé el acto bfÍrhn,·o rle la espulsion de las monjas: ya se recorren la~ c1ullades en ruinas habitadas solo P(•r forajidos i ani­males silvestres : ya se oye al publicista atac11r con razones tan claras como sólidas lus di!!posicionel'- anticatólicas : ya al filósofo refleccionando sobre la injn ~t icia i funestas con­eecuencias de tal ataque : ya, en fin . al católico lleno de caridad, rogando por los mismos que quieren destruir la sociedad. Producciones como e ta harán vacilar a los hom­bres cultos para darnos el título de bárbaros. Sinembargo, creemos que &erá contestado como lo fué el que hace poco publicaron Jos Pre bíteros Perilla, Ta,nayo i Maz. Es tambien un escrito digno de ateucion i no ha merecido otrn respuesta e¡ue ~arca ·mos i amenazas. egnn "El Pueblo," es "subversivo delórden ptÍblico i calumnio~o para el Gobierno." No pueden proceder de otro modo los que, confiado~:. en las bayonetas, insultan la creencia nacio­nal elojiRndo en sus periódiqoa a los eacerdotes apóstatas i burlándose de los sacramentos de la Iglesia i de sus censuras. ¡Dios decidirá ! JUICIO DE DIOS. En carta particular de persona respetable del Estado de Antioquia, de fecha 17 de junio último ae refiere el siguiente het·ho : " " 1 ,1( é tr' ·, r.a i cinco o cuarenta dias que los señores Mauuel Le bo 1 l)r. Ricardo Escovar, conducían preso al Pn:sbítero Garzon, cura de Amagá, por no haber querido prestar el juramento exijido por la leí de 23 de abril; i, sin causa, empezaron a maltratarlo. El cura les hizo presente que era un sacerdote de Dios, i que su divino muestro no dejaría sin castigo tan inju~ta agresion a su ministro. Veinte días despues, Lobo ae despeñó ; i Escovar, se ahorcó esta madrugada." REMITIDOS. Con fecha 22 del último J mio pPblico el P. Fr. Eloi Torres la humilde manifer;tacion (¡ uc el P. Fr. Ramon Gr~tn , dos, sacerdote del orden de Ag nstinos de~calzos de e~tH ciudad, hizo, pOCO anteS de morir, de !HI'RildO SU profundo arrPpentimiento de haber firm ado su sumision a lo3 decretos de "Tuicion" i desamortizacion de biene.s ecl esiást! c:o~ ." -Cuando el P. Grnnndos se encontró frente :J frente con su ronciencia, cuando todo !'entimiento de ambicion o de cuJicicl d"ebla desnpurecer en el p&ra dnr· lugar a la razon, cuando próximo a dejar el mundo para comparecer ante Dios, vela delante dP sí la eternidad, pidió perdon por su f,,!tll a Dios, i a sus hermanos por el "escándalo que había r:lebido causarle~ su mortal ejemplo." Los que dicen que lo!! sacerdotes no quieren hoi,¡J10r t'lllh­cia o por :Jntbiciun. prestar el juramento que se lt:> exijr, dijeron en ton ces (¡U e ¡,, rectractacion del P. Granlldos era una patraña de los otro ~ fraileE porque el muerto no ¡ od ia contradecirlo!<. Un fraile vivo, que fué testigo del fn\'or con que el P. Grnnaclo pidié! ese perdon, qce lo oyó dictar su última vClluntad tnl como ha sido publicada, i que tam ­bien tuvo la debilidad de firmar, dec lara hoi : oue des­pue8 de haber resistido í m:uchado hasta Ca1 tajena en virtud de esa re~istertria, se \'ió allí sin recur~us, enfermo, sin otro consejo que la angustia de verse léjos de 811 pai:t natal, i firmó ¡ pero que, <~cosado por el remordimiento ele haber firmado i persuadido de que babia hecho mal porque así se 1<' decia su conciencia de católico, ~e dirijio desde el 11 del pa~ado al señor Jefe Municipal protestnntio por medio de una represcntacion. contra eea fit m a i Jeclar an­do que uo prestaría el juramento exijido por la lei cie '2 3. de abril. Ese fraile es el que suscrib~ esta mani(estaciun p~lra que como el pueblo vio su falta, vea su enmienda i lo perdone; pum que los actuales majistrados s~::pan de una vez. que 11') quien' ser rismútico, que ha probado el martirio de lo:t remordimientos, i que hoi prefiere la muerte mi@ma ¡.¡orqne siempre será ménos cruel que aquellos: que quiere \'Ívir i n11Jr ir como verdadero católico, sometido a las des­cisiones dt·l sucesor de Pedro i fiel a las leyes de In Iglesia, delante '"le las cuales son impotentes las del actual gobierno civil en esta pobre tierra .. Bugot:l, l. 0 de J nlio de 1863. Fr. BLAS LOMBAN.t.. La venerable madre Dolores Díaz de San J , sé ha muer­to lrjos del sagrado recinto de Sartta Jne , de donde fué arrancada sin compa!>.Íon por ~>u crueles enemigos. Bra aun muijóven cuando entró 11l convento distinguión ­dose desde en ton ce por la ciega obediencia a sus prt>ladas, por ·u candorosa iuoc(>ncia de niña que con~ervó hasta la rune(t<', i por u amor a los pobre!:, a quienes dió todo lo que poseia, no rescnándo para !Í sino un humilde jergon donde dormía. Mas üe setenta años tenia cuando vió, con el corazon partido de dolor. violado el grato asilo de su con vento por una soldadeEca desenfrenada, que la iba a arrancar de alli con la punta de J¡.s bnyonetas. Era para ella doloroso aban. donar la tranyuila quietud del claustro para lanzarse en medio del mundo tumultuoso i cOirom1.ido que había ju­rado par u siempre abandonar. "Matadme, matadme, decía a us verdugos. postrada de rodillas : yo quiero morir be· san do las baldosas de este lugar tan querido para mí. Ma­tadme, i dejad a mis hermanas acabar sus días b11jo este techo, que es el único consuelo que les queda ; " pero sus crueles perseguidores no se conmovieron i IR obligaron· a salir con sus compañeras. Al pisar el dintel de la puerta que debía conducirla a ese mllndo a que tenia tanto horror, se postró i besAndo la:~ piedras, i bañándolas con s•Js Já. < grimas dió el último adios al grato asilo d0nde había pa· sadu felizmente la mayor parte de su vida. Este golpe tan cruel abatió de tal manera su corazon que en pocos días la condujo al sepulcro. Esta virtuosa sei1ora desde el mo­mento de su persecucion no hizo sino perdonar a sus ver­dug( ·s e implorar por ellos las bendiciones del cielo. ¡Ojalá que él con tantas víctimas se aplaque i conceda a los hijos de esta tierra inf01 tunada aquellos di as de rego­cijo en que, congregados en el templo, bendecíamos al Señor! Julio de 1863. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Prensa

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El Católico - N. 7

Por: | Fecha: 11/07/1863

TIUM. ~. BOGOTA ~ ~ DE JULIO DE ~ 865. , NUM. 7. EL LIBERALISMO I EL CATOLICISMO EN EL SlGLO XIX. TOLJHlANCli\ L:l t!&Ct:-:h1 liberal ha tomado por emblema estas pala. l rn" : tolerancia, libertad, igualdad, fraternidad. Pues hi,"n, !'lulo !.1 Ig·le~ia católica ha sabido comprender i ha r~aliz;\do por medio de ~us phpns, de su, frailes, de sus mur~jf1s. de su!i jtsuitas, In que hai de grande i hermoso en las idea~ a que ·corresponden csaB palabras. Blla no ha nece~itado pronuncir~rlas a ,·oz en cuello comn sus enemigos lo lHce 1 t;.J vez por irri~ion, en medio de los desórdene!l i al pió de Jos cadalsos, porque algo nn1s que toler11ncia, alg,J mas que filantropía, algo .,·nas que fraternidad es la herl>ica, la ~ubhme curidacl. Tolerancia quiere de~.:ir induljencia: se pueden toien1r el \'icio i el erro1 porque sun malos, i con lo qut es lllillo se puede \J~ar de induljencia i mil!ericordia; pero dt·cir que la verdad i la virtud deben !'er toleradas es un contraH•n. tido. La Iglesia com.J depositaria df' la verdad no pttede . tnm:>ijit con las doctrinus q11c le ~ean opuestas, ¡:orque la verclatl i el error no pueden amalgamarse. La tolerancia que nace dtl amor de nutstrcs hermilno~. de la humil lad que ll'l'-' hace ver en sus faitas la imitjen de nue:otras prop1as falta., ·:u sus errores la imájen de los erron•s a que está cspucsta nue~tl u intelijencia dóbil i enfermiza ; la t<,]Pran. cia CJUfl predica el catecisuw que se enseña a los miws, enumtrando entre lfl:: obras de mi 'ericordia la de '' . 11frir con pHC:;encia la~ flaquezas i udver~idadc;; de r;ueotro~ ¡mí jimJ"; " la tolerancia que ha hecho encnntrnr u a a::.ilo ~e­guro a la sombra ran venido a hacé'r lo que el enor ha hcc·bo i hará &iempr e: " Co11ociendo el intcrc¡.: " que tiene en hact:r>e recome: 1daule por alguna verdad, " dice .-\.ugu,to Nieolas, i en e .. cubrir.nsl su jueg·o de de~­" tt uecion a les U los de e3tií a abstener'le, si no a reaccionar contra "-e~l<.. "uuesto de~arr•1llo, i aun a ve.nir a colocarse otra vez " en aquel saludablt! desarrollo que ellos mismo!- hnbi&n " im 1 ·eso ya a !u v<:rdad. Nn se descuidan los pMtidarios " del error de sacar partido de esta prudente conducta de " los que profe~an la verdad, para denunciarlos i sacrificar- ,, los a la opinion cuma enemigos del progreso social" .... " ¿ I qué sucede no obstante? Que como la verdad no es " en sus rnanos- otra cosa q~te una arm~ contra la verdad, " no por esto le hacen- dar en d hecho un solo palio ele " progreso, sino que al contrario, usándola de este modo " la desnaturalizan, la comprometen por sus excesos, la " retardan, acumulando ruinas por su Glve a " tomar el curso de su lejítimo desRrrollo -; mas encontran- " do el programa i las fórmulas de e::;te desarrollo trazadas " ya por el errot, no le 'queda mas que cumplirlas, i cum- " pliéndoias. deja la apariencia a su rival, quien no se 1 " descu;' u utribuirse la iniciatira de ello, i de reÍ\'Ín-¡ " dicat { u1tu.dos." E~to ltizü con rc::pee;to a lu tolerancia el filosofismo vol­tniano, de quit·n es hija la e~cuela liberal, por mas que tn:te de negar su oríje11 culmc'ndose con la cRpR de hija del Evar jelio. E u la edétd nredia In tolerancia, tal como hoi ht co~oocu¡¡os, era imposihle ; la nacion c¡ue la hubierl\ adoptatlo se habria ~uicidHdo. Tolerar las herejías habría sido tantt' como tolerar los crimenes i las rebeliones que las acompañaban. Pero la Iglesia, esa lglesiR mansa que rechazH de sus altares al Sf.\Cerdote mié11tras una gota de sangre manch.e sus manos, nunca ha conocido otros medio~· de \Iolo auto de fé i qut los dcs­gr< leíadr~ jud os perseguid< .s en otras parttts elicouh·aron en ella un nsih1 seguro. "N'J saheis de qué espíritu sois; el hijo del ho1ubte no ha venido a perder las almas sjno a salvarla ," dijo Nuestro Señor a sus discípulos cuando qui~ieron hacer bHjar f11ego de) cielo sobre una ciudad que se habiR neg-ado a recibirlos, i la Jglesia no ha olvidado es­tas palaln us. Ella, pue~. habría establecido por sí sola entre los pueblos la üuica vcnlHdera tolerancia, la que nace de la caridad. " Cuanto mas propio es el partido del error para '' ~ellala1 las reformas, dice el autor citado ;\ntes, tanto es " .na~ impotente pata cumplirlas, i esto es un hecho íudu·· "dable. ,'olo puede falseando, desnatUializando, pervir- " tiendo el objeto, llegar, como realmente llega, a confundir " de tal modo las cosas i las palabras, que estas se apliquen " a lo c·ontrario de lo que en cftcto significan : así e& que "llama el mus completo desarreglo con el nombre de re- ­" f.,rma, la opres1on con el nombre tic tolerancia, 1a escla- " vitucl c_ou. el nornl)re de llbcrtl:ld, el monstruoso desqui- " ciamicnlo de las condiciones con el nombre de igualdad. " i se sirve del santo i dulce nombr·e el<:: frllternidad para " cspre~ar la muerte. Solo al espíritu de verdad, i a lo '! qu<:: son por él inspirados. pertenece el construir su obra, " i el reC~lizar modestamente los fr.~~tuosos progr.1mas " del error." En un pueblo cuya tolttlidad profesa una sola fé la tole­rancia solo fa\'Orcce n algunos estranjeros, i la relijion debe merecer siquiera el respeto que los hábitos i costuml.Jres populares; llll ultraje a ella puede con~iderarse dtrijido contra la dig-nidad nacional. En ninguna parte hai mas libertad rcli¡iosa que en los Estaclos Unidos; sinembargo, como la inmensa mayorÍa es <'I'IStlana, las instituciones ma~ tolerantes, urdenan a tod< s re~petar la opinion dominante observando 1 de$canso d 1 dom ogo. La base en que puede fundarse sólidamente hl-lihertad relijiosn es la iecompeten­cia del poder temporal pam juzgar en asuntos relijiosos, es el derecho que debe tt nér todo hombre ante la lei para hacer lo que hO dañe a lu- dernas; pero no puede sostenerse que la verdad i el error en m¡¡teria r elijiosa sean indiferen­tes para la felicidad de los pueblo~?. Es indispensable que exista sobre la tierra un poder destinado a conservar i pro­pagar la verdad, i es la Iglesia quien ha enseñado a los soberanos que esta ntribucion no les corresponde i que la fuerza de que disponen es insuficiente para ejercerla. Un ~echo notable entregamos a la comideracion de nuestros lectores: ningun soberano católico ha oprimido a un pueblo qne no lo sea, por causa de relijion, durante el siglo actual. miéntras que los lrlaude~es i Polacos sufren por ser cntó. licos la miseria i la servtdumbre. Una de las causas que mRs han influido en hacer a la Iglésia catl'lica blanco de las .diatribas liberales, es la pru­dente re8erva que prescribe a sus hijo~ en el trato con los infieles i herejes (o no católicos) i con los escomulgadus (o ex-fieles). ¿ A q u6 padrE' de familia se le exijiria en nombre de la t Jlerancia que permitiera a sus hijos niiio~ el trato con personas de malas idea¡; i depravadas costumbre ? ¿ 1 1& Igle ia nuestra ma i ·e hará mal en prllhibirP""> ·· Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 2 EL CATOLiéO . nosotros, niños en la fé, la comunicacion lihre con los que zada de cortesano o::e arrastraba a los piéR de los trOt >os pqeden hacetnos!a perder esplotando nuestra ignorancia que minaba. i lisonjeaba \·ilmente las pasiones de los rey es i sorprendiendo nuestra sencillez ? absolutos pal'a obtener honores i riquez<~s, acusa ba nl Papll ¿Cuál es la tolerañcia que nos predican las escn~las li- i a los Jesuita~ de con pir~r con lc,s pueblos contra los re ­berales? No es la que nace del amor del prójimo, del res- yes: hoi que, adornada con lá escarllpela tricolor del repu­peto profundo por la buena fé, cualesquiera que sean las blicano, se mezcla entre lns multitudes para corromperlas ideas que con ellas se profe~en; es la que crece a propor- i dominarlas, los acusa de c<•n~pirar con los reyes Ct'ntra cion que mengua el amor de la verdad; es esa tolerancia la libertad. · bastarda hija del egoismo i de la indifer:encia i tuadre del L'JS ltheral es manifiestan p< r lu tPferancin rclijio&H i po• escepticismo. ¿ I cómo la practican ? Rousseau dijo con lítica un entllsiasmo arcliente, creámo8los . ... Pero gunr­razon: (1) "La duda sobre las cosas que mas uos impar- d.émonos bien de pens<~r ot¡·a cosa <¡ue lo que ellos piensan " ta conocer es un estado demasiado violento para el alma SI no queremos ser calumniados, denigrados con los mas " del .hombre, no resiste a ella por mucho tiempo, i ain odio3os títulos i denunci,¡•los a la execraci0n o cuando "que pueda contenerse se decide de un modo n de otro." ménos al escaruio de la humanidad. I \)U"ndo ellol! calum- La escuela liberal se ha decidido por el mal, se ha puesto nian no hai medio de sincer ar~e : fieles a los preceptos de en lucha abierta con el catolicismo i por consiguiente con Voltaire, janm; se torna!'! el trabajo de fundar sus ase1 cÍo• todo elemento civilizador, i por eso la vemos representar nes; si se les piden las razones, repiten la nfirmacion dog­en la lucha con sus competidores políticos i relijio~os el má.tica; si se les clemnestra que yerran o mienten,la repiten papel que ha representado siempre el error : " El error €5 mas alto i mas seguido, procurando ahogar ctm su gritería Antioco, dice el P. Lacordaire, la verdad son los Maca- la voz de la razon i la justicia; i al fin algunos hombres de beos," i el mismo autor dtce despues: " Hoi que las ideas buena fé, por el prurito de parecer)mparciales, se hacen " de tolerancia se han jeneralizado· tanto, ¿quién persigue propagadores de ella: tan cierto es que " la n.eotira, a " en Europa, quién encarcel~, quién pr~scribe, quién en - fuerza de repetirse, se parece a la verdad." " via a la Siberia, quién arranca conversiOnes con la astu- ¡ Gran Dios! ¡Qué recuerdos tan espantosos han dejado " cia i la violencia ? ¿ Es por ventura la Iglesia? i A'h ! de su domín de una horrorosa orjín, las cabezas i las puertas del racionalismo i a los racionalistas a las puertas entraí1as de los frailes cordeleros. La Italia nos dirá con del ateismo, sino por una inconsecuencia r¡ue ha costado M. Guízot que ··La libertad relijiosa está ell ella, 'lla vez lágrimas, muchas lágrimas a la humanidad. " en progreso i en peligro; al mismo tiempo que los pro- Consultemos sus producciones especialmente en nuebtra " testan tes la adquieren, estJ compr ometidn pRra los cató­pobre América: ¡ quó de sarcasmos, qué de calumnias no " licos ... Que el nuevo gobierno at!\ca violentan ente la las llenan, qué amarga acrimonia contra todo lo que hai " constitucion i las libert;-¡d cs de la Iglesia católica, no so­de mas respetable, de mas ~;agrado, de mas querido para " lamente en sus relaciones con el Estado, sino en su or­los cat6licol:l ! Presentémosles un papa u un monje i se " ganizacion iñterior i propia ; i miéntras las Iglesins nue­cebarán en él como el tigre sobre su presa. No ha valido " vas se hacen libres, la liuerttld de la antigua Iglesia ita­que Jos protestantes, los mismos protestantes hnynn toma- ".liana sufre i peligra." La República Arjentina pronun­do por su cuenta la vindicacion de los mas grandes hombre& cm á el nombre de Rosas i quedará mud¡¡ de espF.nto; que han ocupado la silla de San Pedro, para que cesen de Méjico nos dirá que es tal la desesperacion a que la han repetirse entre nosotros las groseras calumnias, las mise- reducido, que vacila entre aceptar el yugo de sus liberales rabies patrañas de Voltaire i su escuela. o un yugo estranjero. 1 nuL tra pobre patria ¡cómo res- ¿ Qué, si no es la antipatía contra el catolicismo ba po- pon de! mostrándonos sus poblttciones ricas, activ11s i ale- • dido inspirar a esa escuela ese odio ciego, mortal, san- gres ántes, diezmada~> i emp<1brecidas; su!! templos cerra­griento contra la Compañía de Jesus, que le ha hecho dos, sus campana¡¡. calladas, sus pastores proscritos o ame­atropellar tódos los derechos i confundir en el lenguaje las ~azad~s con la proscripcion,las fnrnilias,que haciendo duelo, palabras hipócrita i jei>uita ? Hoi que se han disipado las msenstbles a todo¡;¡ los goces, han colgado la lira al sauce tinieblas con que los filósofos del siglo pasado envolvieron como los Judíos a la orilla del Eufrates; las vhjeues con. al mundo, hoi que se han develado sus misteriosas tramas, sagradas a Dios, arrojadas inhumanamente de sus tranqui. son bien conocidos los enemigos de la Compañía, los me- las moradas, vagando de casa en casa como paloruas asus­dios de que se valieron para e_,tinguirla i el objeto que se tadas, o trasmontando nuestras ásperas cordilleras para ir propusieron ; solo nuestros liberales pueden ignorar la in. a busca~ en el estrnnjero un asilo que las defienda de sus fame patraña con que fuá sorprendida la candoHJsa credu- perse~mdores. 1 aun no e::. ebto todo: las pt·oducciones lidad del rei Cárlo~ m ; solo a sus oidos pueden no haber sangnentas, los sarcasmos brutales, las amenazas, las ca­llegado aquellas célebres palabras de uno de los corifeos de lumnias, nos hacen entrever lo que todavía nos guardan la impiedad cuando supo la estincion de la · compañía: nue.;tros jenerosos i tolerantes vencedores. •• Hemo~ hecho bien la operacion cesárea, mataroos bienj Con razon dice el P. Lacordaire " ¿Qué quereis que al hijo~ ohora nos falta matar a la madre." Para nosotros " haga el error? ¿No tiene en su abono ni la razon, ni estarían justificados los Jesuitas con solo contar entre sus " el corazon, ni la historia, ni el 'órden, ui la lójica; en­enemigos a Pombal, Moñino, el duque de Alba i la Pom· " c~entra a cada paso monumentos invencibles, persua­padour. Cosa estr&ña! Cuando la escuela impía, diEfra- " cwnes que ·no vacilan, transfiguraciones del alma que le " arrebatan sus sectarios; ¿ qué quereis que haga el error, (1) Emilio., tomu IJI, lib. XV. _ "repite? No puede hacer mas que init11rse i caer desde Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. EL CATOLICO " la demencia en el homicidio. La sangre impresa sobre " Caiu, he aquí su enseña : hoi se trata de de~cifrarla ; " vendrá un tiempo eri que la púrpura no se mee!''tre la­.. vada ni permanezca oculta." La escuela liberal es Antioco ; la Iglesia católica son los Macabeos. LIMA, ABRIL 2S DK 18"63. Hai liiiR escuela en América,osada, activa i per~eYeran ­te que por desgracia esfá influyendo profundamente en la ,ituacion ~ctual i en los futuros destinos de nuestra inci­piente sociedad política. En d delirio de su vanidad impe· riosa, se cree inspirada, i ha tomado a su cargo la triple mision de la reforma filosófica, social i política. No es nueva en el mundo, ni hace dañn en las naciones- de Eu­ropa, donde encuentra elementos organizados i rolmstos en que se e.;trellan impotentes 'Sus esfuerzos ; pero gann terreno i hace peligrosas conquistas en ·nuestras ino­centes socied~des , no preparadas aun para precaverse del error, i destituidas del poder social bien cimentado, que es indispensable para resistir a los asaltos combinados de la seduccion i de la fu~rza. Allá tiene que batallar sin fruto con instituriones arraigadas i firmes, con la luz que han consentrado los siglos, i con una civilizacion poderosa i vijilante que le arranca. la máscara,la rechaza i la vence: acá se halla con gobiernos mal construidos i débiles, con pueblos sencillos sin esperiencia ni cultura, i con antagú· nistas desunidos, tímidos, indolentes i egoístas. que pre­sencian el mal i precienten sus funestos efectos sin oponer le In necesaria resistencia. Así la América española,inespetta, bÍempre ccnmovida, e tenuadr~ pot la si:;cordia i sin ba~:e~> permanentes de 6rden i armonía social. es el cr~mpo ft>rtll en que la escuela democrático-socialista trabaja a su anchura, i cabi sin oposicion, en impouer como sistema de gobierno utopías irrealizable&, sembrando al intento ideas i alcanzando refnrml\s que tmerá.n consigo la disolucion i la ruina de nuestras nacientes reptíblicn!;, LA voz de esta srcta u turno, vendrá tambten a exijir i conquistará con -sangre la {guominiosa sumision de la República. I si conviene a su ambician inconsecuente, tampoco escusa asociarse a los abct recidos caudillos de la fuerza, aclamar con ellos el derecho de la guerra como el único derecho, poner en la-punta de la espada todas las prerogntin1 del hombre i del pueb!o, i quemar incienso al poder absoluto en los mismos altares consagrados por ella al culto de la santa libertad! A tiempo que aboga pomposamente por la inviolabilidad de ]a vida del hombre ante la leí, arma mil verdugos ifeJ J>uñal ~ue la ~acriúca ante el otlio i la smbíciol? : lo qtJe Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. niega a la sociedad contra d cr.rncn, prr11 itelo de bLen grado Rl crimen contra la sociedad, para que rue personal que le estorbnn ? Se indigna i vocift:Ta contra la propiedad i la riqueza, acusando a los ricos ele la miseria de los pobres; pero apro­vecha sus triunfos inhumanos en acumulo! bienes de for­tuna, i se mece S< hn.snmcnte entre las delicias de unn \·ida opípara i ostentosa : las •11iajas de suE banquetes nunca llegan a los lábio~ del indijente. ni la alegtia de sus ft·sti­ues se iuterrn.upe por los ay es del infortunio i del doior. La propiedad es un elemento de iH den i conser\'¡¡cion q l.) e opone obstitC'ulos peder osos a su::; miras de nbsoluto seña. rio: por e,o !a arrebata de los lejitimos poseedores ; i la entrega a sus Eecuaces para intcre~nrlos en la aseguracion i perpetuidad de sn poder. La palai>ra, este don celc~tial concedido al ~ér raciom1l • para la difusion del bien i defensa de la verddo eu deseo con la po8esion del poder ¿ ruál de sus ach·crsarios po(h·a hNer, nr á un alzar la voz impunemente? No la sigamos en su larga i asorobroea carrera . de con­tnldicoi<> nes ó infidencias. Preguntarón1os !'Olamente ¿qu<'· bien ha hecho esa secta en el munckl ? quó ha fundado? que fundara en An¡érica? Disoh iendo lh fc;milin, anulando ln rrl ijion, Jll">~tiluj'C'ndo la en. eñan7.a, f'IIYenennndo las ideas, de moralizando las costumbres, eufur«>cicnrlo a las turbas bnrbarizadas i haciendo imposible:; loo gobiernos, ¿que p dra fundHI' en Amóriea? [tui nas i de ·olncion ! (Tomado de "El Melcmio de Lima.") En el número 20 i mas e~a union sacrílega entre los intere ·e rnezqu:noA i pereccd~ros de un partir! i los intere~es inaprcciaules i etcrnos ele In cansa cri~tiana.-PÓr amor a esta cau'-P quisiern'llos que uo se la degrnc!a~c.". Contcst .. r émos l•Or partes : "Ei Católicu'' circula mui poco fl'll' que no tenemos confian7.a en las garantías C<1n~titncionale!O. Los perió,licos anti-católicos tienen plena libe1[act para su impresion i circulacion por f1Ue cuent;.n éon tl u poyo del poder. El poder pesa sobre no~otros, i tenemos que usur de una imprenta oculta i distribuir nuestro periódico a escon­didas. El núm. 2. 0 de "El Pueblo'' ha venido a corroborar nuc~tros temores, copiándonos una disposicion ejecutiva que echa por tierra todos los derechos dáfidole una el as. t i(·idad, mui cómoda para el poder, al sentido del <•rtículo 91 de la Constitucion. Entendiendo así las co~as, será eterna entre nosotros la tiranía disfrasada impudentemente con el nombre de libertad. Nosotros no defendemos los intereses de ningun partido. Defendemos el derecho de 'todos los catolicos a la práctica libre de su creer.cia-Att~camos a los que atacan es& creen­cia que es la nuestra como la de la mayor1a de los hijos de esta República. Nosotros defendemos el mi8mO partid_o que defienden Augusto Nicolaos- Donoso Cortez, Santo Tomas, San Agustín, el Conde de Maistre,etc. í hasta Mr. Guizot. N,osotros no decimos como vosotros :-" defendemos nueE:tro partido :;-gobernamos con nuestro partido:­uos sacriflcamos por nuestro partido" etc. Nó, nosotros decimos: " defendemos nuestra creencia i con ella los derechos de la humanidad." Renovándose la sociedad en Ja jeneracion que comienza j ha de ocupar el lugar de la nuestra, la escuela reforma­dora, que no olvida prepararla desde el regazo materno para Jos designios socialistas, ménos descuida organizar la educacion i la instrucciun de la juventud, cual conviene a sus propósitos i principios . Quiere que se forme el co­razon de los niños, pero a su manera i contentamiento, sin réjimen ni edifi.cacion doméstica, si l creencia relijiosa que ilumine su almél i la predisponga para la vida~íntirna i social, i dejando ahogada i sin cultivo la semilla moral, que no brotará flores, por cierto, ni encaminará al bien las -------------------------------------------------- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Prensa

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El Católico - N. 7

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La Bruja: periódico de todos los partidos, es decir, a la moda - N. 28

Por: | Fecha: 21/12/1866

:NU'M .• 28- los Estndos que, como los del Tolima i otros le sean adictos n don Tomas ; r 2. 6 Con el mismo consabido número ClRCULAR 19, lHticulo Gü, poder tumbar los go- . biernos de algunos pícaros que, como fionnR onn-r. PUBLico. ·¡ los de Antioquia i Santander, se atreven . · , · a quet·er intérpretar a don Tomas, mi Al señot· presu.lente detEstado ex-,tio_ amo, 0 sea Ja constituclon, no confot·me berarw de-- -- ¡• n Jos intereses de él, sino de acuerdo con ese <'uademo Rionegrero. 'Esto se Como sec~·ctario de lo !nteriOl' i re!n-~ funda en que mi nmo ~o puede bnce~ su cioncs ex tenores, tengo or4en del senor voluntad, si otros tuv1eran la candidez I'acion-Constitucion-Lei, para decir de Cl'ee 1• que todos podian intea·pretar su _así : que siendo él el único que tiene el l vo untad, que es la única constitucion derecho de-entender la constitucion con- vijentc. :En esto no hai ataque a la so­formo al decreto ''aclarando algunos berauía de los Estados, pues siendo mi puntos oscuros," i que U. habrá visto amo la uoica soberanía, él solo entiende en este dial'io, debe U. sabet· que cuan- esas sas, ¡ por eso nadie debe admi 7 do en algun Estado se !evante una fac- rarse de que ayer sembrara de cadáve­cion armada, con el objeto de volcar el 1 es el suelo de la patria para que los gobierno, deponiendo a las autoridades ~stados fueran soberano,si que hoi eche lejítimamente constituidas de_dic~o Es- 'i po 1• tierra esa soberanía con una sola tado, para. darle nu~va ?rgamz!'c10n, ~1 plumada ¡los diez mil argumentos que - señor Nacwn-Constltucwn-Lea, cons1- trajo de Europa pal'a emprender la ta­derará altel'ado el órden jeneral con tal lrea de las ''empresas materiales.'' Era que el dicho gobierno no sea favorable que aye1• mi amo era revolucionario de a las mit·as i pretensiones del mismo un modo i boi de otro, i esta considera­hombre Nacion-Constituciou-Lei, i ser 1 cion es suficiente para que U. vea que llegado el caso de la atribucion que le esta circular está de acuerdo con su vo .. confie&·e el número 19, artículo 66 de la Juntad. Por lo demas, si mi amo cuenta constitucion, de velar por el órden je-~ con el apoyo de e~ e Estado, en ~se caso neral. no habrá alteracJOn del órden Jeneral. Esta intervencion tiene por objeto dos Lo aviso a U. para que lo sepa. cosas: 1 t.n J..a e istencia de Io__s gobiernos de JosE f. RoJo BANDIDo. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 110 LA BRUJA. Q o,i·~ Q~ ~" 1 i9terpelado levantándose del ga·upo i -------- ------ -- limpiándose los dedos en la chaqueta COSAS DE GODOS. 1 de otro, lo- que yo he sosteniro, i nada respondie­u Jo que respondió el patilludo sin ser 1 ron. Cosas da godos, iba a gl'itar el de él el interogado: yo o leo cosas de go- las patillas; pero al comenzar la frase dos. En el rostro de todos se advertía \ advirtió qne era un jumento f dijo: co­la molestia que les causaba ese caballe- sas ..•• de mi jeneral. Una sonrisa de ro i ninguno hablaba. Froilancito, en-¡ desprecio se dejó ver en todos los sem­tónces quiso reanimar la conversacion, bltmtes. El patilludo debió conocerlo hablando de otra cosa en que todos pu- porque se levantó en actitud do despe­dle• ·an tomar parte, i dijo : diz que Jos dlrse i murmuró entre dientes : se ríen artesanos se están uniendo para formal' como Jos godos cuando discuto con ellos. un tercer partido, pobres necios. En ese momento entró un nuevo perso- Cosas de godos, gruñó el de las pati- naje a quien mi tío recibió con agasajo JI as, creyendo, sin duda que cuanto mas i preguntó que había de nuevo. Este repitiese esa pnlabt·a, mas gracia halla- refiri-ó que refiriéndose a una seüora a ria delante de su amo. Pero su amo quien babian refel'ido lo 'que él iba a pel'manecia ceñudo i despreciativo. ~le referir, no aseguraba el dicho, pero que 8córdé entónces de lo que me refería mi bueno seria estar preparado ; que esa madre, Bruja tambien, que babia pre- noche babia motin i la señal seria un senclado por los oüos do 47 a 48. cohete. El de las patillas, que se babia En aquella época se reunía en palacio parado en la puerta a escuchar Jn rela· lo mas cscojido de Bogotá, por el talen- cion del n 1evo visitante, repitió po1· to, ri urza, houradez i posicion social. última ''ez i se marchó : si lo digCJ., co• Entónce no eran haraposos deayer i po- sas de godos. tentados de hoi a fuea·za de infames ra-¡ I qué hora babráu escojido lo! rcvol-piñas, Jos que hacian tertulia a mi ·u o tosos, pt Qg ntó uno. No se sabe res diciendo disparates. Hasta entónces no 1 pondló el interpelado; pe1·o al oir un se hal>ian ·isto estampadas en el pavi- cohete es preciso tocar jenerala. Mi tio mento de los salones del primer majis-}llamó al oficial de órdenes i todos se trado, las huellas del robo i del pillaje. lev;mt&ron. Yo me bajé por donde se Entóuces mi tío escuchaba la verdad des-¡ bajó Bolfvar el ~ ño de 28. nuda i sin ambajcs i conocía a fondo las -- . necesidades del pueblo. Hasta entónccs 1 · E't TIO TOMAS. el descendiente de Ot·doño, se babia Entre Jos escritores de mas nombra-conservado n la altura de su dignidad día, de principios de este siglo, se baila., i no se habia agachado para levantar sin disputa, el novelista Pigault Lebrun, del fango i estrechar a los amigos i autor de igault Lebrun, que el l vieran a ver la cara, le apngaria una Tio Tornas tenia algnn receltjo las ba- pistola en esa cñbezn 1 cna de marru­las de In opo icion i al puñal de os se· llcdas • . tembristas, i q e no sen revia a , lir a Lo cic1·to e. q 1c hace poco~ dias se las calles sin su con·c po diente e <.'Oita, encontrat·on, se nbt·azaron, moqucna·ou,. i cuando solía h, ·edo cm m·rando con lloraron enternecido , i entraron junto desconfianza parn todo Indos, a ve1· de 1 a la iudad al pnrecP.r perfectamente re. cual vendri 1 alevoso tiro que ntmvc- conciliados i al partil· de un cor fite. saria su patl'iótico co1·azon. 1 Ya I SiquK!a·a han dado ámbos a la Pol' lcls noches, d sp~c de apurar ínsula del Tio Tomas, un ejemplo n1ag­algunas botellas de \'ÍI o del . Rin, a que 1 .ífico do grand za de almn, que consis­cra muí aficivnado_, i que le cónvenian te principalmen e ef:l el perdon de lns por su ed d avanzac a, despedía a . us 1 ofensas. coi·tesanos, lla , ba al ofici l de guardia Nos fclicitnmos, i felicitamos a la ft. i le preguntaba, i las puertas del pala- milia real por tan fausto suceso. cio estaba bu.'u al1t1ü~u , i :s' 1~.... ·¡ Có t o': se 1 dá 11. m, no 11 ladron, meros, s centinelas cslaban en su puesto borrado de la lista militar, se Je abraza, cort·espondicnte. 'EL té:nccs se pcrsig la· se le acaricia, se le ~tjonj ·a ? has i desr u es de rC"Zal' sus · Ol'acion , 1 Seguramente el hijo no era lad¡·on. - porque era mui relijioso i devoto, logra· 1 ¿ cómo se llora enternecido entl'e badormir, i empezaba a oft• silbar bulas, los bi·nzos del. solemne pícaro a qnlen se i a ver brillar entt·c las espesas tinieblas le había jurado apagarle una pistola en unos puñales de a media val"\ de lhrgo, el pl'imer cpcuentro ? i a veces se despertaba dando gritos : Seguramente el padre es un hombro que me matan 1 que me mntan ! los de bien, un cumplido caballcl'O. puiialcs 1 Jos do g nt·db! ---- Cómo se burlan del pueblo! . Acu?i.~ el capi.t~t~ de la. guardia, i le 1 El. Ti o Toma~ ha repetido el gritó de ttan_qmh~abn. diciendule · 9ue no se Jos tiempos antiguos: «No mas frailes , babtan ~Ido tiros: q e la cmdad esta- no mas fanáticos,» i está cerrando las ba durmtendo, en ~;1 seno de Ja paz ( la ¡glesias. paz de los sepuiCI'OS I ) que todo estaba e 1' d . . 1 • 1 en calma osa m a 1 preciOsa. que vivan os • patriotas que hacen feliz a Santufé de Bien; lo sé, decía el Tío Tomas : no Bogotá¡ a Ja Union colombiana J grité sino po1· <;erciorarme de si UU. cumplían bien con sus deberes. Traian otras botellas, i se las bebían contando cueutecillos i ocurrencias de 1 cuet·po de guardia, que era uno de sus 1 pla ('re favoritos. Ya se sabia: el CU{'n·- Tunjuelo1 29 de noviembre de 18 -.6. Unos espectado1·es liliputiensr.s. lmprent 1 constitucional. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
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La Bruja: periódico de todos los partidos, es decir, a la moda - N. 28

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La Bruja: periódico de todos los partidos, es decir, a la moda - N. 3

Por: | Fecha: 06/07/1866

Cansada ele andar por diferentes partl'S 1 -1 se te olvidó decirle que lo que m (le la ciudad e11 la noche del snn Juan, r - pide en dinero no puedo enviárselo hasta cucl ando los di\·er~os proye tes pJra las la otra semana.:' pró. imas fie tas, con que se olazabnn los 1 - 'o es que se me ol\'idó; sino que rs-hahitantes; cansa<~a digo de estar en las tando hablando ron él, salió un sei1or calvo calles i sobre los tejados, resolví entrar a i le dijo •· Nicolas:'' se entró corriendo i descansar en alguups salones i cuartitos, yo me vioe . . . ))ara escudarme así contra 1 frio de la uo- \ -1 que dijo del anillo? che. Un momento me puse a reflcccionar 1 -Nada, nada. qué punto elejit·ia, i le dí la preferencia a 1 . La seilorita Lota se quedó peosativo, ~a una casa situada en la calle real, en cuyo criadn se retiró i yo que otras veces habw port~u entreabierto estaba yo _enconclilla- estado en esa misma <·a a esc';lchand~ al da, s1 es que las brujas neecs1tau enrou-~ tal Nicola ~Jue es un galancete 1 va sublen­clíllarse, i de u o- salto enorme, auot¡ue in- do como espuma, me díriJÍ a la casa de ferior eso si al que han dado muchos en este. Su cuarto estaba abierto i mi consa­nucstros di as, me planté en el corredor, i bído estaba platicando con uu antiguo luego como una flecha Cuí a dnr a un cuar- 1 amigo suvo. · tito de costura de linda apariencia, donde l --Eli:Ú11e dá cuanto yo le pido, dijo, C'Scuché el s· guiente diálogo (>ntre una de sino qué seria de mí! .... En fin, cuanto las seiloritas i la criada de la c·asa : 1 me das por él ? -I te dijo que venia? -Sesenta pesos. - Sin falta. l -Hombre! mira que es buen brillante. -1 le diste el recado tal como te lo en- -Sesenta fuertes. sef1é ? - Pero ahora mismo? -Sí, mi señora, lo mismito. -Camina conmigo a " La Torre" i te -H.epíte a ver si lo dijiste bien. los doi. Pero que dirá Lola sino te ve el -Le digo a sumerced que lo dije bieu. amllo? -Quiero que lo repitas. --Le diré que lo he mandado montar en -Le manda a decir mi setiá Lolita, que otra forma. Vamos puntas de dedos. ellos estaba jugando a las cartas, qu1éu lo 1 Unos _gritos espallto ol uesalian de una creyera! un señor a quien yú t11nia eu tiend'a, ltamarón mi ate don i cor:-í, cor 10 concepto de hertnítaño. En otro lu ar t>S- 1 haren nmcl os t>ii ésos casos, a tomar rl tabnn unos señores tomando de lo bueno, mejor pu\:!sto. Seis flomur~s ntmados de i al choque de las copos esprcsaban unos 1 tiple i haudola quériáp derribar una puE>r­<: onreptos enpácf's de rullQrizar a tlll sol- ta, i era de nl1. que sáli~n los ~1tos. Un dado. Ola! de<·ia yo, si e to sucediera en S('ÍlOr abnó el baleorl, ,·ió ~1 d"e ól'den i una tabcrua i por jente del p>Jeblo, escan-1 cerró tranquilo cómo si aquello fuera una dalizaria; pero el lugar i los que lo frc- cosa a la e tJI estm•iese acostumbrado, cuentan es otra cosa. Distraída miraba yo 1 cuando Ull grito suyo habrill dispersado la esos jó\'<.>ncs descrédito de sus f<1milias, chusma de vagamundos. Los gritos eran cuando me llamó la atenrioo un niaio que 1 de mujer; i yo que sé por esperiencia que hajoha la escalera maldiciendo porque ha- yn pasó el tiempo en que los hombres am­bia perdido, jugando al billar, una canti- paraban a las mujeres, dije para mí: aLn dad tJUC no era suya. Yo al oirlo dije para que unas sean brujas i otrns nó, socorrá­mi : no importa, 1 padre es hien rico . monos mútuameute. "Ladrones," ahullé Aquello me puso de mal humor i continué desde la esquina, pero me iba costando mi camino. Al pasar por debajo de una muí caro porque ·uatro corrirron tras de ,·entana me pareció oir como un jemido o mí i por us palabras conod que tenían el eco de una imprecacion. Dos ,·eres m~~ jntenciones feroces r specto de mi de car­ré a la ventana, ob ervé con la vista fija las nada humanidad. En mi carrera déscriL! dos calles que acababa de caminar i de un curba i rectas i me hubieran éllcanzado salto me puse en el tejado, de otro en el 1 si mi buena fortuna nc me proporciona una corredor de la rasa i me puse a esc:Jchar. casa ahierta e iluminada. Qué contento! No me qu dó d~1da : la disputa era en una Llegué derecho a una sala ae b:ute. Aquí alcoba. Entré en ella cautelosamente i vi ¡.-stoi en mi elemento, murmuré, pues ha· (]Ue una linda señora ( Ansclma Pórras) hrá como en la república, nn cha lil,ertac! tenia a Rern~r o, qut' así ~e llamaba, aga-¡ i poco órdt•n; pero me equivoqué sobcr<~· rrado por la bar a i los cabellos, i dándole namente, porque aunque todos estaban de sendos ~strujones le decia : sufre ! no en ¡ humor, i se encontraban altos personajt's, ''alde tengo ese apellido; sufre! habia mucho órden i pocn lihertad. Me -1\Jucho te he sufrido, Anselma, deria 1 admiró tal fenómeno, pues estoi aro tum­el pobre señor rasi llorando, i cstoi resuel- hrada a ver lo contrario; i luego le cojf toa poner remedio ; esto no puede seguir 1 tal simpatla a la señora que hacia los ho· así, tienes un jenio horroroso! El otro di a, nares en aquella fie ta, que segun ol decir, 11ara castigar una criada !JOr no sé que fal- era fiesta de familia, que pregunté a una ta, la obligaste a audar desnuda por toda 1 sirvienta que casa era esa, i me respondió: la casa, delante de sus compañeras, i lo que que allí vivía el señor C, su simpatica es­es peor, delante de los niños, cosa que yo 1 posa, sus dos bellas i amables bijas i el úl­no me hubiera atrevido a mandar. timo pimpollo de tan interesante pareja. -Eso es porque no sabes atarte los cal· 1 cuyo cumple-años celebraban. Resolví no zones. Oh! si yo fuese hombre .... pero moverme de allí hasta el amanecer i me ya te enseñaré a amarrártelos, por vida de 1 aco,modé lo mejor que pude en ~n.rincon. una bruja! Alh estaba gozando las notas dehcJO'iasdel A e~ta imprecacion me estremecí de " SESTETO," cuando llegó un sirviente i pies a cabeza 1 de un brinco me puse en el 1 me diio: patio, de otro en el tejado, de un tercero -Ola 1 qué está haciendo ahí? en la c.alle i proseguí mi camino. Llegué J Yo, entre humilde i avergonzada, le res. a la esquina de .... no recuerdo como lla- pondl: man ese lugar .... un po1 ton estaba entre-¡ -Es que .... tengo sueño. abierto i un reló daba las diez. Entré allí -Ah! si quiere dormir venga U. por c.omo entro donde quiera, esto es, sin lla· aquf. . . mar; pero fuí detenida por el eco de dos Yo me dejé conducir por un pasad1zo. voces que reñían a duo. Detuve el aliento pasado el cual, se me presentó una oplpara hasta llegar al lugar del debate parlamen- i suculenta cena: coml i bebl hasta do~de tario : conorf qtJe enm ~sposos los que se quise ; despues ani cicerone me condujo a LA BRUJA. un canapé. Dejéme caer sentada i reposé un buen rato. Cuando desperté estaba en el Coliseo. Salí en t>l momento de al n, re· uelta a no Yolvcr a pasear hasta el día de san Pedro,quetambien es alegre i divertido. aire, en medio de una multitud de demo­cráticos que Jo miran <'00 la jeta abierta, creyendo que les van a caer encima los rondares. En la mitad del globo sobre una faja roja se lee : " Róbenselo i pa­guen nos." O~rss rueva- El descendimiento, gran cuadro de Mu· l'AR.A LOS POLÍTICOS l LOS LITERATOS. rillo. Supremaeía del poder Jejislativo, por el La ascencion, cuadro de 1\Iister Toma-jeneral T. C. de 1\Iosquera, dedicada al re-¡ sin, i otros varios cuya lista publicaremos. presentante Palau. -- Obras políticas del ciudadano gran jene· Animales raros. ral i do<·tor Guen·a de ~Iartin en dos páji- Esta coleccion hará furor en Europa i n~s. c·on ~n famos~ ~Iscurso.sobre lapa- recomendamos al gran jeneral que acepte tnoterw ldJ Prnl. Ed1ccwn .de d1amaptc. este recurso rentístico, pues la ve-nta de . Los economtstn? del s•glo XIX o Sf'an estos animales para los museos, le produ­dtscu~ sos pronunCiados E'_!l el congre~o co-~ eirá una suma inmensa. Hablamos de la Jombtano del presente ano, con mottvo .de mayoría del congre o. los proyectos pl·esentndos por el poder eJe- Llanos de 1\lendoza vale en la Habana c~tivo, sohre empréstito, ~il!etes de teso~e- 1 aoo pesos como una torta un cuartilo. r1a, r~serva del ferrocarrtll bauco DilCIO· Fuera de los monos, hai sapos de todas na l. l~sta ?bra adoptada por el bello Use- clases, blancos de raza pura como Ramos; che, <~o_ot•ene aden:tas Jos profu_ndos co-¡ negros retintos como Iateus ; morados co­mclltartos d~l ad1mrable orador 1 h?m?re mo Abello; cenicientos como el maestro <.le estado L_lano~ de Mendoza. La edtcc10n \ Useche; alazanes eomo el inte1ijente Rúso. e~ clegautfs1ma • se veod.e ~on pasta de ter- Forma parte de esta coleccion el retrato ctopelo. por haber prohtlJ1do su exce.Je~cJa 1 del marrano parado Rojo Corrido en Su­que una obra tan .finase venda a la rustica. bachoque. Lealtad a los prjncipios gólgotas i al ex- __ jc>fe 1\Iurillo, P?r el m~Je~tuoso Cótes, del lvt'lidad demostrada 4cl empréstito senado de plempotenctarws. 1 . • El brandi i sus peroiciosos efectos. con- 1 POn llL .As-rno~o»o LIEYA o. sideraciones científicas i anécdotas de va-¡. Donde hai cuatro millones. hai tres, bai ríos altos i gordos.personajes, que a media dos i hai uno. Pero donde hai cuatro i noche se han visto tendidos a la orilla del tres i dos i uno, hai diez: luego el famoso <'año, o esperando que en el rebullicio je-~ empréstito nos trae diez millones de peso­nera 1, ''enga la casa a buscarlos; obra es- tes, luego e! jeneral es un brujo eminente, crita por el Rojo Corrido, práctico i cono- luego yo no tengo un pelo de bobo ni nada cedor en la materia. de tonto, luego se me puede presentar al- Arte de hacer arcos i alzar los fuelles, ¡ gun negocio, luego no hai mas que tocar por los distinguidos ajentes señores Tátis, el tambor. Cata plan, cataplan, plan .... Lléras i Silvestre, con grabados trabajados por Jos falsificadores de bonos. Progresamos. Los cubiletes triunfantes, por el gran Se ha asegurado a LA BB.UlA que se va brujo. a formar una lojia de señoras i que las 'reolojía parda, por los reverendos Franc- primeras que se han inscrito son las hijas peluca i Potro-notario. 1 del doctor Ulpiano Gonzalez, las cuales en Tratado de la virjinidad, por los mismos. compañia de la señoras Mendoza,asistieron -- el dia de san Juan a la lojia i manifestaron Se encuentran ademas varias láminas i sus simpatías por aquella institucion. colecciones de esqui sito mérito i a precios equitativos en la ajencia del mono Tan- Pobres de los pobres ll lindo, tales como las siguientes : Hai tres individuos miembros de la cor- Vista del gran vapor titulado: La Bruja poracion municipal que está a mui empe-al tiempo de votarla al agua. \ ñados en que se venda el edificio que sirve Vista del globo aereostático, ltecho de de "hospital de caridad." papeles sucios por el valiente coronel Tátis, La Bruja, a quien nada se le oculta, re· con el nombre de empréstito. El globo está \ ferira al público-, en ocasion oportuna, los representado en el momento de alzarse at planes que han forjado esos hábiles sujetos 12 LA BR J _ •• ---------- 1 cobrar les causa zorra, Ajencia de fuelles ! ! 1 Los infrascritos deseosos de servir a sus conciudadanos por cuantos medios estén a su alcance, han establecido esta / especula-~ · cion, a la verdad bien baja, pero lucrativa. .Es uatural que se corra Cllalquier director de empt·esa , A quien yuiebrao la cabeza Para todo lo que ocurra referente a fue­lles nas encontrará el respetable publico, eu la casa de Palacio, esquina del Teatro.¡ Por demas está el manifestar que los quA nos ocupen quedarán satisfechos, pues el pueblo de Bogotá, ya conoce demasiado 1 nuestra acti,,idad para alzar i sopla1·. .Silve.stre-Tátls-Lléras. LECTORES DE GORRA. 1 " Ciertos · • lectores de gorra. ,. Epígrama bruj fsticc-. Doña Juana de Espinosa 1\Injer de un rieo haceudado Iba ayer para el mercado Con sus bijas Ana i Rosa. En la calle estaba un tuerto Quien las dijo: '' Adios doncellas:· 1 le respondró una de ellas: "Tan malc1· iao: no si~ndo Clertu " GLOSA. 1 ---- •' Es detestable camorra F07. LET • Imposible de S1.{{ri1·se, 1 E'isioloj 'a del cnamorauo. La que buscan po1· instruir e Ol. Ciertos ;·.lectores de gorra." 1 DONDE EL ·~:r~~ s~U~H~Ec~: ~ D ~Fl . ln El que emprende redactar ¿No sabes por ventura lo que \'iPue cr Con interes un periódico, una niña ?-Es, pues, una linda mut cea Fijándole preclo módico cuyos alambres afianza la madre; uu es- Que todos puedan comprar r 1 tatua de carno i hueso que e ta esperando 1 en hacerlo popular su Prometeo, una oruga qu puede parar Ningun sacrificio ahorra; en jcntil maripo.: a con alas jasvcadas, vue- Toda idea mezquina borra ¡lo ajilísimo, i garbo airo o i nganchador; De buscarlo con pendencia: pero en fin, no es mas que oruguilla yc1·ta Qué a mas de ser imprudencia i macile11ta, empañada con mantilla de "Es detestable camorra.'' ·¡ couvcncion como una momia en sus iri- . Il. tas ; es en suma un bultito que está ro- EI!que escribe alguna pieza metiendo mucho para lo \'enidero, i por el Ya sea en verso, ya sea en prosa, pronto suele ser ménos que nada. Se propone alguna cosa 1 La muchacha, como se esta ,·iendo por En obsequio de la empresa ; nuestro rasguño, por desgracia harto cier· Pero el de poca fineza to, es un ente en estremo cngreido con su Que de gorra quiere instruirse, 1 personita ; i adviértase que no es por su 1 del gasto ha de eludirse culpa, la cuitadilla, pues le han machaca- Para leer sin dar un real, do tanto que el amor es Jo mas odioso, Es un miserable tal 1 abominable i aun infernal que cabe en el "Imposible de admitirse." mundo; le han encargado mas i mas _yua 111. mienta siempre i remienta contra los co- " El Iris., me pide Artura natos mas obvios e i1~ocentes del c01·azon, I " El Bogotano'' un doctor, 1 que en mediando algun lance venturoso, Un godo .. El Conservador" i en asomando los ímpetus que la señora 1 "El Católico" algun cura. naturaleza se re~erva despertar, es ya en I si por mala aventura su concepto un paso tan ajigantado el de Viene " El Tiempo" a introducirse avenirse a que la estén adorando, que se En mi pieza, al despedirse a persona en ademan de idolillo, i hace alto, Me lo exijen por bondad : como atónita de tam&ña fineza. Como si fuera amistad, Ahora bien, por cuanto se hace siempre "La que buscan, por instruirse.". j fastidioso el estar acuchillando el aire con IV. 1 galanteos voladores, el trasnochante, desai- Por lo mismo, los ajentes ra.do, desatendido, chasqueado i desahu· Que nombran las redacciones, ciado de infundir un cariño que se esplayó En cumplir sus comisiones sincanbargo ya en repetidas confidencias, Deben ser mui dilijente. ; encubiertas i acaloradas, vueh·e la espalda Porque Si SOn neglijeDtE'S I IPRENTA ("0 'STITUClONAL.
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El Trovador: periódico de literatura i costumbres

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“El Trovador: periódico de literatura i costumbres” fue una publicación que circuló en Bogotá durante 1850. El título se publicó en la Imprenta del Neogranadino, bajo la tutela de Ramón González durante los primeros ocho números y posteriormente, de León Echeverría hasta el número 13. El periódico incluía en su cabezote un grabado decorativo alegórico a su nombre, el cual, en su primera edición, del 12 de mayo de 1850, se reprodujo a color. En el prospecto del periódico, también incluido en su primer número, “El Trovador” da cuenta de las problemáticas que experimentaban las publicaciones periódicas en la Nueva Granada para salir a la luz y tener una vida longeva. De igual manera, define la naturaleza del contenido del periódico, la cual, si bien podría considerarse miscelánea, tenía algunas temáticas definidas. En palabras del periódico: “además de sus trovas i cántigas ya tiernas, ya críticas, ya satíricas i jocosas, echará su cuarto a espadas en cuestiones literarias, en puntos relacionados con las ciencias naturales, i finalmente escarbará también algo en esta centina que se llama política”. En lo que refiere al campo político, se ha considerado que “El Trovador” era una publicación liberal, debido a las reflexiones que se reproducen relacionadas con: la Expulsión de los Jesuitas, el gobierno de José Hilario López y la función de la prensa (especialmente de la liberal). Según el prospecto del periódico su inclinación política, debía entenderse en los siguientes términos: “no será política de pasiones estremas, de odios i rencores implacables, de bandera negra i guerra a muerte.” Algunas de las secciones que se encuentran en “El Trovador” son: “Crónica”, “Variedades”, “Álbum” y “Remitido”.
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El Trovador: periódico de literatura i costumbres - N. 3

Por: | Fecha: 26/05/1850

PERIODICO DE LITERATURA I COSTUMBRES. TRlllI. l. BOGOTA 26 DE llUYO DJ~ 1850. NUllI. 3. SITUACION DE LA PRENSA, Si la civilizacion es el grande objeto ácitt el cual se encamina con solicitud la prensa ZibemZ de touos los paises, es cvi. dente que las distintas ncces idad es que na· cen del desarrollo de la prim era deben determinar, i en efecto determinan, las variaciones en el cáracter de la segunda i el modo como se presentan i desenvuel. ven su espíritu i su necesidad social. Si hai necesidades políticas, científicas, reJijiosl!s, literarias, industriales &c, neo cesario es tambien que la prensa, tomando jiros diferentes, se ponga, por medio de publicaciones de distinta naturaleza, en contacto con los intereses diversos de la sociedad. Es preciso que todos los espíritus i la s intelijencias encuentren en la pr ensa algo de qué nutrirse, algo que las mantenga en ajitacion. Es preciso que todos lO!' ob. .jetos de importancia social sean conside. radas, para que la atencion de todas las capacidades no se circunscriba a límites estrechos con detrimento de su desarrollo. De aquí nace esa necesidad insaciable de hallar impre.siones di versas i multí pli. cadas en los órganos de la opiuion ; ne· cesidad que produce una exijencia cons· tante de · publicaciones de distinto jénero. Ahora bien; nosotros preguntamos: esa necesidad, esa exijencia es satisfecha aquí en este pais, lleno de grandeza, de esplendor natural, de portentos infinitos, vasto panorama que ofrece un mundo de impresiones tan diversas como agrada. bIes i vehementes? Nosotros dirémos que no, i otro tanto dirán nuestros amables lectores. Aquí solo es satisfecha Ta necesidad po· lítica, la que nace del espíritu domocráti. ca que nos impulsa a todo s a tamal' inter. vencion en los negocios públicos. Mas de ningun modo son satisfechas las necesi. dades respecto de la prensa literaria, cien­tífica &c. Roi tenemos periódicos que pi. can a vezes de comerciales, que de tiem. po en tiempo nos dan algo de literatura o de ciencias; pero en lo jeneralla política llama toda su atencion. N osotros creemos que el esclusivismo de la prensa granadina en su consagracion a la política, si bien desarrolla el espíritu público, es una de las causas que mas po. derosamente contribuyen a esa ajitacion febril de los espíritus que nos ha traido rodando de convulsion en convulsion des. de la época gloriosa de nuestra heroica independencia. N ue5tro pais brinda un vasto campo donde luzir talentos nada ejercitados has. ta ahora; i ya queramos analizar nues. tras costumlJres que participan de ese es­piritualismo propio de la civilizacion eu. ropea, como del romanticismo jenuino en los pobladores de un mundo lleno de poe­sía i magnificencia; ya 1105 consagremos . . Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 18 EL 'rli.OV A:COli.. a describir las grandes hermosuras de esta naturaleza pomposa, selvática i variada; siempre hallarémos muc~o que observar i mucho qué decir para llamar la atencion de las jentes de gusto. Nuestras grandes córdillel'as con sus volcanes, sus cataratas mlljidoras, sus tor­rentes impetuosos, sus rios magníficos, . sus picos empinados, sus selvas Ilrnas de misterio i poéticas armonías, sus condores i sus aguilas, 0V'ecén inspiracion al poeta, por que cada una de esas grandezas es un poema viviente que admira i a1'l'ebata ; ofrece campo de meditacion al filósofo, por que el libro en que él estudia es el de la naturaleza; i lo ofi'ece al historiador, por que él encontrará donde quiera los es­combros de una raza mui abundante, sal­vaje es verdad, pero rica, jenerosa, dul­ce en su carácter i laboriosa, que halló su ruina i devastacion en una civilizacion decrépita i' gastada que viniera de la tier­ra de los Cicles i Pelayos a aclimatarse entre los hijos de Nenqueteba, al ronco murmullo de las cat~ratas espumosas i los torrentes ajitados. Nuestras costumbres, sencillas i bené­ficas en su· mayor parte, debieran ser ob­servadas con detellcion i solicitud. Desde la dama bogotana con sus vestidos euro­pe! ls, de.scendiendo por l.ts escalas conoci­das, hasta la limpia calentana con su pa­tita descalza, blanca i provocativa; la sa­banera regordeta, cachetona i colorad ita como una manzana; la cacbaca de zapa­tito de cordohan i enaguas esponjadas, la­dina i endiablada; la india barriguda, lle­na de resabios i envuelta en fi'isa i chir­cate; todos estos tipos, de tan diversos ca­racteres, de costumbres tan heterojénas, son una mina inagotable para el escritor de costumbres que quiera aprovecharse de la riqueza de su injenio. Cuanto al sexo masculino, haí están el cachaco de buen tono; el cachaco ramplon; el elegante de aldea; el mozuelo de rua­nita pintada, justo medio entre]a. ari sto­cracia i la plebe, entre la bota i la alpar­gata; el orcjon, bruscote, malicioso i gri­ton; el calen tan o descolorido, alegre i a­migo de los moquetazos i las chi1'riadems; elroaneta de tierra fría, siempre humilde, valiente, laborioso, pero defensor de la chicha hasta morir al pié del cañon; i por último, el boga, pendenciero, grito n i bo­rrachin, siempre de chispa i camorra. Por lo que toca a diversiones, los toros, las carreras, las comilonas, los juegos de San Juan i San Pedro; el vaporoso valse de Strauss, la. sabrosa contradanza, la poI­ka, la cuadrilla i el elegante val~e redon­do de la capital; las capuchinadas de los pueblos; la manta i el San Juanito de tieITa fi'ía ; el divino bambuco, el tormen­toso torbellino i i la interminable caña de tierra caliente; así como el bunde con la gaita i tamb01'in de los bogas; todo esto tiene sus encantos, sus orijinaJidades, sus actractivos i sus cambios que llaman la atencion del obseJ'\'ador de costumbres. Hé aquí que todo lo que hai de solemne, de majestuoso i risueño en nuestra natu­raleza, de orijillalidad, espiritualismo ido­naire en nuestras costumhres, es desco­nocido para el mundo pensador, i yace postergado ante ese furor, o mono-manía que nos al'l'astra siempre a la política. Todo lo bello, lo curioso, lo poético que tenemos yace en cl olvido, i la política ab­sorve nuestra atencion enteramente. Pero no se diga que si bien nos entre­gamos a ella en cuerpo i alma, le damos un jiro saludable, benéfico i civilizador: nada de eso. Cierto es' que hai dos o tres periódicos moderados, tipo de la cultu­ra, la cortesanía i el espíritu de progreso; pero es preciso admitir la triste convic­<.: ion de que la prensa granadina en su mayor parte se ha entregado a exesos de­plorables que la prostituyen i desnatura­lizan. Hoi, en lo jeneral, la prensa no lle­na su objeto, i es preciso que ella busque el camino que corresponde a su alta e im­portante misiono Hé aqllÍ las consideraciones que nos han movido a redactar este periódico. Creemos que la política interesa, por que su dpsarrollo es necesario para que el pueblo 'conozca sus derechos i los defien­da con zelo i eneljía, para que conozca sus intereses i n~ces'¡dades i procure la mejora de su condiciono Pero tambien debemos atender a 10s intereses litérarios, para que la cultura i el buen gusto cundan en las masas i pu­rifiquen las costumbres. Así sin dejarnúS arrastrar de una manía literaria, ni ménos de la política, i sin aceptar ese sistema de mordazidad (encono que mantiene los ánimos en una combustion pelegrosa, nosotros procurarémos, siempre de buen humor, siempre inaccesibles a las pasio­nes rencorosas, entretener a nuestros lec­tores con articulillos ya de política, ya de costumbres, ya de literatura, para que todos a una, viejos i cachacos, feas i bo- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. nitas, lívidos i rojos, gritemos con entu­siasmo a todas horas. j Viva la alegría! j Viva el buen humor! j Vivan las cachacas ! j Viva el Trovador! ESPULSION. En otra parte indicamos a la lijera las ra­zones de política que han influido decidida­mllnte para adoptar la mrdida estrema de es­pulsar los Padres de la Compañía. La estre­chez de nuestras columnas, el carácter de es­te periódico i la debilidad de nuestras fuer­zas, no nos permiten calcular la magnitud i trascendencia de este paso, para haber de consignar aquí las poderosas razones que lo justifican. Fatigados cstamos de leer inter­minab! es escritos, ya en pro, ya en contra, sobre esta materia. Las especulaciones fllo­sóficas en que se han perdido nuestros polí­ticos, nos dispensan de profundizar la cues. tion ex post Jacto. Nuestra intencion se dirije a poner dc ma­nifiesto las causas que moti"aron la introduc­cion de los Padrcs de la Compnñía en nues­tro pais, ElI papel que se les ha obligado a re­presentn. r, i designar a los autores de aque­llas combinaciones políticas, como los únicos responsables ante Dios i la socieebd, de los tormentos que nos hace dcvorar la presentc situacion, provocada por ellos. Nuest~as in­tenciones son puras, i nuest.ras ideas. no se levantan mas allá de lo que siente i compren­de el comun de las jentes que sufren como nosotros la pena imprescindible de un proce­dimiento rigoroso cuanto inel'itabk Tod'ls sus consecuencias es justo recaigan escl usi­vamente sobre los que sin motivo ni necesi­dad llamaron a los Padres de la Compa.ñía, abusando del poder, los impusieron al pais como un contrapeso reaccionario, i se han ser­vido de ellos como instrumentos pasivos pa­ra el triunfo de sus opiniones, sin escrúpulo ni aprehension. Da lástima pensar como los hombrcs que surjieron del conflicto de 1840, comprendie­ron i juzgaron la situaeion del pais, i prove­yeron a su remedio. Principiaron por cquivo­cm'se crasamente acerca del oríjen de aque­lla revolucion, i por mancillada fueron mas lejos, hasta. calumniar la revolucion santa de 1810. Políticos miopes finjicron c.recr que la Nueva Granada se hallaba en id€ntica situa­cion moral i política que la Fruncia de 1789. Finjieron creer que la revolucion política de 1840 era el resultndo de la corrupcion de cos­tpmbres, de los descarrjos de la impiedad i de la descomposicion moral i social produci­da por las doctrinas de los fllósofos del siglo diez i ocho. Finjieron creer que esas doctri­nas, conocidas i estudiadas apenas por los hombres públicos de 1821, i la juventud de 19 1828, eran el alimento cuotidiano de un pue­blo que hoi mismo no sabe leer. j Qué no han finjido esos ilusos políticos para desacreditar la revolucion ! Juzgaron el pais juzgándose a sí mismos, i los que un dia formaron el círculo de pro­pagadores de las ideas de Voltaire i de Rou­sseau, sin acertar a darles su verdadera signi­ficacion, principiaron por dudar, i acabaron por ser complctamente incrédulos; i cuando vieron su obra, cuando leyeron en su cora­zon desecado, se cspantaron, i en Sil horror estimaron que la jeneralidad de los granadi­nos habíamos como ellos tocado en el escep­tisismo relijioso el cual han vivido devora­dos. i Donde están las muestras que ofrezca nuestra rel'olucion sotlial, que semejen las que abortaron en la Francia de 1789,' para que sc hayan atrcvido a compararla con la que ajitú a csta Nacion? i En donde se rejis­tran los crímenes políticos, lo~ crímenes pro­ducidos por el desenfreno de la impiedad? i Cuando hemos profanado nuestros templos, dest.ruido nuestms imájenes,perseguido nues­tro clero? i Por ventura hemos tenido San­soues que pasecn sus hachas ensangrentadas por toda la estension de la República? Los verdaderos impios en esta tierra, los que un tiempo se gloriaron de que se les apellidase espÍ1'itus fuertes, han sido los únicos deposi­tarios de esas doctrinas sub,'ersivas; que el pueblo dócil, obedicnte, sencillo e injenuo, por fortuna no ha sielo ni será contajiado, .merced a su condicion esccpcional. Ahora bien, esos hombres que calcularon el mal por ellos mismos, q uisicron retroceder, envolviendo en su retroceso ajentes que no han profundizado nunca en el abismo en que ellos se sumieron. Ln lectura de Lacretell i l\Iontlosier los hizo imajinar una restauracion a usanza de la de 1814, como si se tratase de restablecer un trono con todo el prestijio que la relijion presta a los supuestos unjidos del Señor. Supusieron que el principio relijioso había desaparecido en el católico pueblo gra­nadino, i su restablecimiento no podia efec­tuarse sino con la ciencia de los Padres de la Comp~ñÍa. De este modo, calumniando al pueblo, 'vilipendiando a nuestro clero, aco­metieron la tarea de efectuar una restaura­cion político-rclijiosa, de la que no habia ne­cesidad. Porque, sea dicho de paso, sí en Eu­ropa el principio relijicrso ha sido combatido, lo fué como un ausiliar del trono, que se tra­taba de echar por tierra. Nosotros para sacu­dir la coyunda española no tuvimos necesi­dad de esta doble lucha; quc con la Indepen­dencia derribamos el T1"ono, quedando firme e incontrastable en nuestro pecho la Reli¡jion de nuestros padres. Desde mas atl'as se ha. traido por moda en­tre los viejos godos sostener un combate en­tre el principio relijioso i el principio liberal. Esta era la herencia natural de nuestra·tran­sicion del estndo de colonos al estado de ciu- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 20 EL ~P.OVA:OOP.. dadanos. Los hombres aferrados a las insti­tuciones monárquicas han sido los encarga­dos de alimental' esta contienda. Cuando la dictadura se encaminaba a la monarquía, se restable ció la lucha, i sc nos comenzó a ensc­ñar que era preciso para consolidar un gobier­no en67Jico, restablecer el imp erio de la reli­jion por mcdio de la enscñanza. Este mi smo lenguaj e se adoptó en 1842, por los 7'estau­mdoTes de la ralijiol1 i de la enerjía del poder. El Secretario de lo Interior entónces comen­zó a predi sponer el terreno en donde pensó aclimatar la Compañía. Este piadoso Robes­pien'e, con la inflecsibilid ad pro pia de su em­bozada ambicion, creyó asegurada su canera de gloria el 17 dc junio de 1844, cn quc inau- " guró la Compañía. De esta suerte se empeñaron en obrar una reaecion polí tica, trabajada ya en la eo nstitu­cion de 18 43 , tratando dc reprimir el ensan­che natural que las in stitucion cs liberales au n no han t enido en nuestro suelo. Los Padrcs de la Compañía, s in pcnsarlo i apercib iéndose de ello, vinieron a ser el natural apoyo de lo s restauradore s. Los desgraciados vinieron en mala hora a ser el ,a ntemura l dc un partido, i el juguete de las aspiraciones de sus cnbe ­cillas. Poniéndolo s por parapeto, estos han mantenido el fuego dirijido contrn su adye r­sario, encubriéndose siemprc con el mauto de la pied ad. Los Padres llenaban su mision en silencio, corno l o hubieran hecho en Fran­cia bajo el ministerio Vill éte, en España. bajo el mi nisterio Calomarde, creyendo dc bll ena {) mala f e, que lidiaban con un pueblo ave­zado a la rebelion contra sus lejítimos selio­r es. Este"ens ueño duró bien poco. Los hom­bres que se creyeron omnipotentes en 1844, que trajeron como a usiliur es fieles a los r eli­jiosos de la Compañía, no acortaron a pre­vcr que los dejaban in ocentcs o culpable~, espuestos a qu e sob re ellos el Gobierno ejer­ciese su poder legal, para del'l'ibar un baluar­te desde donde sus contrarios han estado ofendiéndo lo a mansalva. Los P'ldres habian ganado el ascendiente que su s 'VÍTtudes pri¡;a­das d ebian ejercer sobre un pueblo relijioso, manso i benéfico. Sus anti guos favorecedo­res, derrotados en toda" partes, mas creyén­d< Jse fucrte s en la Compañía, se refujiaron a ella para desde allí desafiar al Gobiel'llo. Re­cu érdese que ni este ni sus partidarios ha­bian vuclto a ocup arse de la permanencia de los Padres en el pais. Un escri to de la opo­sicion arrojó el guant.e al Gobiel'l1o, i desafió su poder a que se atrcviese a proseguir lo que han llamad o persecucion a los Padres. Aceptado el reto por un dcfensor del mllllS­terio, la prensa oposicionista regularizó por este flanco sus ataques. Pr ovocamos a los homhres dc juicio a que "DOS digan el concep­to racional que de las producciones de la ORO­sicion hayan formado. Los hombres que han predicado el respeto debid.() a la majistra-tura, qu e se han llamado los sacerdotes de la imprenta, rcsponsables ante Dio s del uso que de ell a hicieran; e"sos homb res olvidaron sus doctrillas cuando el majistrado no fué ya el de su querer, ni ello s tuvi eron participacion en el Gobierno" Ingratos con sus amigos, i deslea­les con sus a li ados, ello s son lo s 'únic os que han comprometido la suerte de los Padres de la Compañía, a fuerza d e mos trarse insolen­tes i descomedidos co n un Gobierno que en su propi a defensn ha tenido que ap elar al es­tremo rigor de la leí, Los falsos amigos de la Compaílía son lo s que la han perdido, i ellos son los Ílnicos responsables de las amarguras que en estns circunstancias apura todo cora­zon honrado. Los que así han abusado del pre t iji o de lo s Padres para crearse una si­tuacio n que pensaron esplotar cn su prove­cho, hml probado a lns claras que no temie­ron por lo s Padrcs de la Compañía; que los han yisto con ojo enju to dejar un pais en el que lo s sosten ian, no por espíritu de piedad, sino por dar curso a s us locas aspiraciones. i Mn ldicion so bre lo s que así juegan con la" suerte de los pueblos! i Al fin lo s hijos de Loyola han partido! i Q,uiera el cielo q ue Sl1 nom"bre no sea un gri­to de g uerra ! Pero no lo te memos. Sus ami­gos sillceros, los deyotos vcrdaderos se con­vencerán dia por dia que en nu estra patria no hai cscision en principios r elijiosos: que la democracia t ienc sus mas sólido s fundamen­tos en el Evanjelio, que es el libro del pue­blo: que los Padr es no J1an sido lm1Zados por espírit u de intolerancia ni pcrsec ucion; i qué su separacion vino a ser un hccho forzoso, impu csto por el mismo part ido que mas los alhago pu m perderlos. Los Padres al dejar el pais han ~ido tratados con todas las conside­raciones dc la mas dclicada atencion. No será cslrallO <¡ne lo s ajitadorcs inv enten soeces patrnñas ]I:lm exitnr la ternura i el sentimien­to. Cuando bnjo el rcinado d el CATÓLICO Mo­narca Cárl os In se ejecutó la espul sion de l os Padres de la Compañía , estos fueron sor­prendido~ en su casa, en el si lcncio de la no­chc, i sin permitirles tomar ma s que su bre­viario i ropa de u so, sa lieron dentro de dos homs, a guisa de partida de rtdist7"o e incomu­nicados quedando ocupadas sus tempomlida­des. Ho i bajo la RE PUBLICA, obrmldo el Go­bicl'l1Q cn su defensa, sc ha visto forzado a espulsar a l os Padres dc la Compañía, avi­sándoles en dia claro la nccesidad de su sa­li da, sin aparato de fuerza, con térm ino de setenta i (los horas, i permitiéndoles disponer de los cuantiosos bienes que han adquirido, como recibír las dádivas con que a manos ll e­nas les han acudido. El paso se ha ej ecutado con la fl'mpraremos requeson, 'Cebollas, ajos, melon., 1 el cacao i la manteca. La azucar de Chaguaní, Los de qúiche tiernos bollos, Las gallinas i los pollos, llfute. sal, COlOl" i ají, N abos, papas i repollos. i Habrá dicha mas cabal, Ni ventura mas cumplida? i Oh! qué suerte anjeJical ! i Vamos, Clara, por tu vida! i Vida hagamos conyugal! o :Jt'!l CRONICA. OBITO.-EI22 del corriente, a la 1 del dia, murió en esta ciudad el Sr. Féliz Castro, sujeto respetable por su probidad, virtud i honradez. Los hombres de bien desaparecen miéntras que la yerba mala queda en pie. ANDALUZADA.-El relijioso capu­chino que existe en esta ciudad, fué corno era natural, a despedirse de sus paisanos los Padres de la Compañía. i Quién ha pronunciado un "Adios" sin prorumpir en doloroso llanto? El capuchino pagó su debido tributo de lágrima1>. Al estrechar contra su pecho a sus paisanos, el Pádre Vicente con su firmeza de jesuit.a, i su sa­lero andaluz, lo alentó diciéndole: llora U. como un chiquillo, sin reparar en que tiene tamañas bal"bas. " • VARIEDADES. EL DOR_'\.DO.-La Gran República ha aumentado sus dominios con un nuevo Estado libre que con el nombre de Cali­fornia se ha organizado sobre la costra de oro de que fué despojarla Méjico i que puso fin a su guerra de usurpacion terri­torial de mas reciente data. San José es la capital de este nuevo Estado, entre cu­yos principios constitutivos se notan los si­guientes: la esclavitud no será permitida­Los límites serán los fijados por Méjico­. Ningun negl"o. aunque sea libl"e, será ad­mitido en el telTitorio (oido a la caja los que a cada paso nos presentan como mo­delo de democracia i libertad a los Esta­dos U nidos). Los habitantes de sangl'e india no tendrán derecho a votar; esta lei alcanza a algunas que se consideran pri­meras familias en el pais. (¡ Viva la de­mocracia !) Imp. del Neo-granadino, por R. González . . . Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Prensa

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El Trovador: periódico de literatura i costumbres - N. 3

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