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Imagen de apoyo de  El Correo del Valle: periódico literario, industrial y noticioso - N. 157

El Correo del Valle: periódico literario, industrial y noticioso - N. 157

Por: | Fecha: 11/02/1904

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 1 FEBRBfW 11 DE l!lOt --:'fo. 1.'>7 Y' Din·ctor, BL\% S. SO \Hl' RcT1' \ ~=========e-- =----·· -~=--------==-...-......=----- LA SOLED \D Prólogo i la colección ele cnntares de Augusto Ferrin y F0rniés. I Leí la última página, cerré el li­bro y apoyé mi cabeza entre las manos. un soplo de la brisa o e mi país, u~a onda de perfumes y arm,m:ías leJanas besó n11 frente v acarició mi oído al pasar. J Toda mi Andalucía, con sus días de tranquilas y sus s1estas de fueg-o, sus alboradas colo1 _ de rosa v sus crepúsculos azules· Se_villa, con todas las tradiciones qu~ vemte centurias han amontonado sobre su frente, con toda su pompa y la gala dE' su naturaleza meridio­u~ l, c.on toda la poesía que la ima­g: waclón presta á un recuerdo que­ndo, apareció con~ por encanto á mis ojos, y penetré en sn recinto. y crucé sus calles, y respiré su atmos-fera? y oí 1 o~; can tos que en tonan á 111ed1a. n1t las muchacbas que cosen detd.A de las celocías, medio ocul­tas etltre las hojas de la" campani­Jl_ as a~uíc- s ; y a:,;;piré con voluptuo­stdacl la frag-auc1:1. de las nndresel­, ·as que con-en por un h ilo de· balcón á balcón, formando toldos de flores· Y. t?rné, en fin, con mi espíritu á vtvn· eu la ciudad donde he n::t~ido, y de la q uc tan viva gu::trdaré siem ­pre la memoria. No sé el tiempo que trascurrió '11ienb·as soñaba despierto. Cuando me incorpot·é, la luz que ardía sobre mi bufete oscilaba próxir"a á espi­rar, arrojando sus últimos destellos, que en círculos, ya luminosos, va so m bríos, se proyectaban te m blan­do sobre las paredes de rni habi­tación. La claridad de la mañana, esa ciaridad incierta y triste de las nebulosas mañanas del invierno, te­ñía de un vagc azul los vidrios de mis balcones. Al través de ellos se divisaba casi todo Madrid. :Madrid, en \'Uelto en un3. ligera neblina, por entre cuyos rotos giro­nes 1evatJtaban sus crestas oscut as las chi.mene::ts, las buhardillas, los campanarios y las desnudas ramas de los árboles. Madrid ucio, negro, feo como un esqueleto descarnado, tiritando bajo su inmenso sudario de nieve. Mis miem.bros estaban ya ateri­dos, ·pero entonces tuve frio hasta en el alma. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 1 ]_450 EL CORREO DEL VALLE ------- --~-----~·- -------- ·--------------- Y sin embarg·o yo llabía vuelto á 'respirar la tibia atmósfera de mi ·Ciudad querida; yo había sentido el beso vi v1ficador de sus brisas car­g ·ad:ts de perfumes; su sol de fueg·o había deslumbrado mis ojos al tras­poner las verdes lomas sobre que ·se asientan el convento de Aznal­, fYL rae/te. .. . . . . . . . . . . . . . . . .. . . . . .. . . . : . ~ . . Aquel m un do de recuerdos 1 o ha­bía evocado como un conjuro mágico un librn. Un libro impregnado en el per­fume de las flor e~ de mi país: un libro, del que cada una de las pá­ginas e un suspiro, una sonrisa, una lágrima ó un rayo de sol; un libro, pur último, cuyo solo título aún despierta en mi alma un senti­miento indefinible de vao-a tristeza. ¡ La soledad ! La soledad es el cantar favorito d el pueblo en•mi Andalucía. II Aquel libro lo tenía allí para juz­garlo. Como cúestión de sentimiento, para mí ya lo estaba. Sin embargo, el criterio de la sen­sación está sujeto á influencias pu­ramente individuales, de las que se debe despojar el crítico, si ha de llenar su mision dig-namente. Esto es lo que voy á hacer, si me es posible. Hay una poesía magnífica y sono­ra; una poesía hija de la meditación y el arte, que e engalana con todas las pompas de la lengua, que se mueve con una cadenciosa majestad, habla á la imaginación, completa sus cuadros y la conduce á su aüto­jo por un sendero desconocido, sedu­ciéndola con su armonía y su her­mosura. Hay otra natural, bre~ e, seca, que brota del alma como una chispa eléctrica, que hiere P] ·entimienta con una palabra y huye, y desnuda de arti:6.cia1 desembarazada dentro de una forma libre, despierta, con una que la · toca, las mil ideas que duermen en el océa.no sin fondo de la fantasía. La primera tiene nn ~>ra lor dado: e:-:; la poesía de todo el mundo. La segunda carece de medida ab­soluta; adquiere las proporciones de la imag·inación que impresiona; puede llamarse la poesía de los poetas. La primera es una melodía que nace, se desarrolla, acaba y ~e des­vanece. La segunda •es un acorde que se arranca de un arpa; y se quedan las cuerdas vibrando can un zumbido armoniOso. Cuando se concluye aquélla, se dobla la hoja con una suave :sonrisa de satisf:.cción. Cuando se acaba ésta, se inclina. la frente cam·ada de pensamientos sin nombre. d La una es el fruto divino de la unióu. del arte y de la fantasía. La otra e la centella inflamada que brota al choque del sentimiento y la.pasión. Las poesía~ de este lihro pertene­cen al último de los dos géneros, porque son populares, y la poesia popular es la síntesis de la poesía. G . ./i. BECQUER. LA APUESTA [Leyendas i:péditas de Hei~ e ] Pedro y B énder apur·an la cerveza. Bénder dice:-" Tus cantos arrebatan : apuesto á que coo e llos· no seduces á 1\ietta, mi adorada". Ped.ro c;lice :-.. " Yo ~ a.puesto mi .cabaUo contra tus perros: ;: al1.-venn· ·\'3:l,,albff; {1? ; _; Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. EL CORREO DEL VALLE 1451 ya Meta, seducida por mis cantos, Habrá iqo á mi· cai::wña." ** * Cuando se :-~proximó la media noche !Salió Pedro, ca11tando; sus estaneias turbaron en C'Oncierto de armonías el silencio del valle y la montaña. Despi értanse las aves en sus nidos, atentas por si viene la alborada, Jas estrellas asoman en el cielo, el torrente se callF!. Meta despierta:-~ Quién está cantando al pie de mi ventana 1 Vístese aprisa y sale. En el destino hora fatal se marca. Sigue la virgen el rumor del canto que al lejos en la noche se dilata __ Va á su cabaña el seductor poeta, y ella._ va á la cabaña. •* • Al otro día, Bénder que b espera la ve llegar inquieta y agitada: -De donde vienes~"-Veng 1 de la fuente" .. -De la fuente .. ! y el cántarof y el agua~'' -Ah! .. no .. Estuve en el río con Jo¡;¡ silfos, donde fui á ve1· sus danzas"· -Mientes, mientes! Ahora es el otoño y es en Abril cuando los silfos bailan. Tus vestidos etStán d0spedazados y llenos de rocío; tus piés sangran_­Hojas en los cabellos !. .. Mientes, mientes, Est~s temblando y páilda." -Ay, no; perdón, perdóname! Fue Pedro: él cantó : y es tan dulce cuando canta, que salí, y en la noche lo be seguido al través de las peñas y las zar;-;as. Sus canciones-placer envenenado­turbñn el corazón : sus versos matan ... ¡ Ya soy suya, soy suya ! Y o me m u ero ... ¡De hmor muere mi alma 1 .En la tarde, en la torre del poblado doblaban lentamente las ce panas. -Alguien ha muerto"-Metta!" En,la capilla yacía su cadáver ante el ara. • Y á los pies del <'adávf'r, Bénder, triste, hablaba en sn dclor :-Perdí mi amada, ¡-erdí mis ti eles Ferros." Y corrí a por sus rudas mejillas nna lágrima ! ll:iAÍAS G AlllBO.\. JNGENUIO;\DES TRISTES 1 Como lirios acuátiles de cinco p éta los, cada uno, así tus manos, y tus ojos, dos vínculos hermanos en que mi buenaventuran;~,a finco. Todo me inquieta en tí, pero mi ahinco es vano y todos mis anhAlos vanos, aunque ante tus hechizos extrahumanos deshojo el alma y las rodillas hinco. Haz que en mi olvido tu mirar florezca, ven, oh risueña encarnacion ~1 ar te, á redimir la sed de mis empeños, y verás como vuelan á encontrarte y á ufanarse de tí, cual tu1 ba fresca de parbulitos rubios mis ensueños. II Ya tú lo has comprendido: desde antaño busca la ingenuidad de mi deJ¡rio, de tu glorioso amor, el blanco lirio por quien mi flauta bizantina taño. ¡ Oh mi casta pasión ! qué injusto daño le has suscitado á tan devoto cirio! en tu idilico altar solo un martirio encontró y en tu soplo, un desengaño. Mus ¿por qué be de~ejar~ aun no emigro de tus dominios, ven á do mis hondas voces, te llaman en lenguaje raro, y de mi ingrato mar sobre las hondas serás en la inminencia del pPligro mi piloto, mi brujula y mi faro! CARLOS VILLAFAÑE. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 1 1452 EL CORJ.\EO DEL VALLE E N EL " TE Q U E f\ DA ~'l ,\ " ( Hdm'!T,\) Hoy, qne la Patria de amargu•'a llena Solloza en Pi umbral del o tracisrrío, En el ant•·o más hondo dt>l 11 hismo Tu estruendorosa láo·rí;na resuena l Y on tanto c¡ue los ámbitos atruena El eco de tu horrible paroxismo, Aseiende tu p t·otesta al cielo mismo, De tus onda,, t:ltal trásfuga sirena. Pero luégo pensando en el altivo Dé-;potu, que tu margen desflorara, Bu:;c:as en el d es ¡.>ret:io u o leniti ~-o ___ _ ¡Un momento tu t:óle ra s~ p:ua, Contemplns tua murallas de eautivo Y escupes la negrura en plena cara! LUIS EDUARDO CA LO ERÓ N, • F U B: G O F :\ T U O l Inédita 1 Dejémonos de risa que de un amor estlí.n en el entierro y como no era un pet'I'O le cantan un responso y una misa. Nada de avisos, coehes ni t ~lrjetas f'n letras gorrlas y cnlut 1dos sobres. Pesengañans, daos prisa, y en alas de la brisa Como al amor de todos los poetas llevadlo al cementerio de los pobrt's! CLÍ~IACO SoTo BoRDA. RETO NO Es el olvido un ave y ella an·anca del eorazón el ml'll y va muy lejos .... El ala negra del olvido es blanca cuando se lleva los dolores viejos. Jr LIO FLOREZ. i\ SOLAS i Imitación l -¿Y qné m!ras f me nijo con anhelo, Acercando hac1a mí los labios rojos. -l\Iiranclo es toy, la dije, el puro cielo, Porque es a~. ul COliJO tus lindos C>jot>. -1':~ qué pi t>nsasV me elijo seria y fría. -En que el cielo no tiene ese rolor, Y.como miente el ciPlo, hermoba mía, Así tus ojos mentirán de amor. ALEJANDIW VEGA. Tu osc~ura cabellera cae sobre tus hornb•·os de alabastro lo mismo que un follaje en primaver-a· brilla en tu:> ojos el fulgor de un asko: y en tus labios, botones encendidos, aletean los b~ sos, como si fueran pájaros traviesos que pugnan por volc. ,. hacia ot1·os nidos. VICTOR RACAliiONDE. DOLOR ITA Le pusiste tan raros pareceres á nuestro mutuo amo1·, que, según veo, de tus labioe me be vuelto tan ateo, que si acaso me juras que aun megniet·es, juro que, aunque me quieras, no te creo. ENRlQUE ALVAREZ HENAO. "" ** Una mujer envenenó mi alma ·Y <,tra mujer envenenó mi cuerpo; ninguna de la;; r:los vino á buscarme, yo de ninguna de las dos me quejo. Uomo el mundo t>S rt>dondo, el mundo rueda ... si alguna vez, rodando ese veneno envenena á sn vez lo por qué culparme' no he de dar más de lo que á mí me dieron. GUSTAVO A. BÉCQUER. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. EL CORREO DEL VALLE 1453 VE MI LIBRO I Tus negros ojos y tus labios tersos me cauti'va ron ; como buen orfeb're seguí tus pasol:l y en la intensa fi Pb rc de 11n s ueño azul, te comulgué con versos. Mas hoy que en tí la llama dl?genera d el espíritu, y algo que divulga tu prosa ingrata, en tu mirada impera .... fispera mano, de bru ta! mane ra ~on ru eoas de molino te comulga! H Baja e l f'X:pe rto buzo hu sta la flntraña más rP.mMa del mar· y busca el g~:~ j ·~ de su arte ro peligro; entre la saña de las aguas lo encue .. tra: perla ex traña ó eneend ido coral : no pie'rde el viaje. Y yo, poeta crédnlo in vest igo cómo á mi sed tantá lica respondo buscando en tí un e'lral ó un or·o amio-o b de tu riqueza espiri tnal testigo, y no hallo á m1 pes~r, lo que persigo porque-y e;;; la verdad-na tienes fondo. CARLOS VJLLAl!'l>ÑE. EL PUDOR---- Clnéuita..l La Noche, , pasional y seductora, Ante e l prado florido se embelesa Y les ba.ce á las flores la promesa De amarlas como el angel de la aurora: Tiemblan l a~ flores a l ll ega r· la hora En que la Noche con pasi0n las besa, Y su alma virgen, de inqui etudes presa, Rechaza la caricia tentadora·. Al fin se va la negra desdeñada ... Y las esqu ivas flores en capu llo Se estremecen de amor con la a1borada! 1 Llega la aurora, les desgarra el b ·oche .. Ln égo el sol las rnnrebita ... y de su orgullo S"e v enga, dcshoj ~n dolas, la nol'lH~ !., 1903 EDUARDO FEtRER. LAS FLORES DEL ABE MO • El h echo pasó en ,·erano, en la éroea en que la vida de las eneinas, de las bayas y de los abe tos estall a en toda su tuerza. La montarw , eon yerbas cortas, pl a n~i­tas apretadas con tra ;,:1 suelo, prodi ga ba como l'Ontraste todos los lujos de la flor, una furia de tuatices frescos, d~:: pulpas luminosas. Marciana, entre el océano de bálsamos y pe rfumes, se s intió úe pronto con una extraña amargura. Por prim e ra vez en sn vida sintió un va¡.{o descon ten to 'contra esa hermana bri­llante cuya belleza y gracia no sólo reco­nocía ella, sino que las proclamaba alta­men te. · Al verla marchar· cerca de Francisco Darganco y rozárse con tinuamente con el joven , se e ntris tec ió. ~ Paula amaba á Francisco del mismo rnodo que á tantos otros á qni en ~s había atraído enloquecido y d t:!ses perado. Pero & no hnbi era podido notar que esta vez robaba á su hermana nenor una d icha posible~ .Antes de habe r intentado fascinarle, Franeisco hacía casi la corte a Ma rciana . Al menos, se ntía un placer sincero en compañia de la j oven. ¡Hubiera sido tan fác il no hacer caso de' ese recién ven ido, dejar una endeble es­peranza á la que se in c linaba con tánto gusto al resplandor· del corazón ! ¡Pero nó, e lla no q_uería dejar escapar á ninguno! Nece.; ita ba á toda costa esa presa nu eva por el ún ic·o pbl:et· de atormentarla. Y l\Jareiana miraba oblicuamente Ta mareha a lac!a de su her·mana, su tez más fresca que la de los niños, toda la irra rJia­ción misteriosa, toda la enigmá tica armo­nía que la hacia irresi~tible. ¿,Cómo luchar <'on ,ra esa seducción con un ro;;t ro agradable, pero sin brilio, ojos ti ernos, lindos, pero no d eslllnJbrantes, ·nn cuerpo elegante, pero modesto de líneas y de rit mo~ Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 1454 EL CORRto DEL VALLE Se sintió perdida, y, ademfÍs, vió todo lo qne es<· pobre Francii'co, de alma de­masiado sensi ti va, iba á s ufrir. Salió la parr:•ja rlel camino y ~:>igu ió por un sendero de pastor. La yerba era más corta aún, pl'ro la 11 fl ores e ran más nume­rosas: la g· unas, lagos, torrentes de flores. Una zanja los detuvo, vertiginosa, en cuyo fondo se oía la aiPgre voz cristalina d e una onda. Paula tJe indinó y dijo lan­zando nn ligero g rito: - ¡ Qné de licio as so ldan elas! Sob re un Ps trecho saliente, á pe>cos me­tros de !a orilla, ha bía, en efe~to , un gru­po exqui s itú de esas flores de las nieves. L evantaban sus cabecitas brillantes ha­cia la luz: su vista daba á la vez una im­prt> s ión de belleza y de vértigo. Al otr e l g rito de Paula, Marciana se est re ru e ció: cunocla 1 a maldita coq uete­rfa de su l. ermar.a ; temió qu e indujera á Francisco para qu~ se apoderara de ese ramo del abismo . La cusa no era imp o~ ible pa ra un hábil trepador de rocas; p ro el menor paso en falso e ra lo mismo qn" ir á la mue rte. Es indudab le que Paula debio pensar­lo; es probable también que apartara la t entacion. Un iigero aceidente vino á comp\icar el estado de ánimo de los paseantes. El brazalete de Panla, m·d cerrad o, sin duda se abrió brusearneute y rodó sobre ' la mura lln granltiea. Por una de esas ca­s ual idades que parecen una obsr.u ra ma­licia de las cosa , la joya ~e detuvo prc­~ isamente en !a misma plataforma: allí. encontró u .. a superfi c te blanda, saltó d é- - bilmente y se detuvo entre las flores ape­t ecid as. -¡Qué lástima !-exclamó Pauta, con c ierto pe::;ar.- ¡Era mi tal ismán! -¡.Siente Ud. do veras su p érd ida ~- preguntó F rancisco. -De veras que si-di jo e lla. Pero se contuvo inm d iatamente. -No tiene ningún \ a lor _____ _ ._Una chuche ría _______ . Sería absurdo conce-derle la menor importancia. t Pet·o en su mirad~1, fija sobre Fra uds­co, estallaba un deseo ardiente : el de que se sacrifica~·a á su capricho, que arries­gara su vida por una sonrisa de ella. El joven dio un paso hacia el abismo. Marciana lanzó un gt·ito de espanto y se puso dela .1te de é l; una luz pet·versa ilu­mino los ojos de Paula que, sinembargo, protestó: -&Está usted loco, señor Dargance Y Francisco, con una sonrisa extraña, cedió á las súplicas de Marciana. Los tres d eshicieron el eamino andado, ha­blando cosas indiferentes. En el chalet, Francisco fingió subir a su cuarto: pero, pocos minutos después, volvió á salir furtivamente en direc~ión al tol'l·ente. Por casualidad, Marciana lo divisó de lejos, entre las hayas y abetos. Adivinó todo, y se quedo atónita un instante, in­capaz de hacer un movimiento. La reacción le devolvió su energía. Cor·rió al cuarto de Paula, y la aga.rró con violencia del brazo, diciendo: -¡Pronto! F•·anciseo ha ido á la mon­taña. Tú sola puedes impedirle que arries­gue su vida; vol ver· á á tu voz. Paula, domtnada por la emoción de iU hermana, la siguió; las dos echaron á eo­rre r, pero la mayor prete xtó muy pronto el cansancio y contuvo el paso. Francisco había previsto la pe rsecu­ción: fué pot· el atajo, f1·anqueó obstácu­los donde las jóvenes no hul)Jeran pod1do pasar, y ellas llegaron en el mismo mo­mento en que él desce11dla al abismo .... -¡Qué locu~a!-exclarn ó Paula; pero toda su persona respiraba la alegria más bien que el te;~or, mientras Marciana lloraba amargamente. Cinco horrible:; minutos trascurrieron: desp ués surgió una silueta lentamente en­tt ·e las pi edras, y Francisco se presento llevando en una mano las flores codicia­das y en la otra el fatídico brazale te. Pasado su tenor, Marciana se sintió llena de una amar·ga tristeza. El acto in­sensato que alababa de cometer el joven Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. • EL CORREO DEL VALLE 1455· ----------- - ---- - --------------- 1rf>velaba ha taqué punto había desapa­recido toda e peranza para ella. Esperaua Marciana, triste. desespera­da y ha ·ta celo a. U u y pronto estuvo á su lado Francisco. Se det:JvO cerca de Paula, le alargó el brazalete y le d!JO : -Aquí está el talismán, señorita. Es­pero que le dará la d1cha . Mareiaoa, mortalmente pálida, intentó sonreír ~1 triunfo de su hermaua, pero de pronto su corazón se detuvo: una alegría fresca coruo el agua de los manantiales, penetró en su sér. Francisco se volvió hacia ella y le ofre­ció las flores, murmurando: -Soy supersticioso. He jugado mi destino sobre esas flores d<·l abismo .. _. Me ba parecido que, al arriesgar no poco mi vida por ellas, la arriesgaba también pur usted . J. H. ROS.NY. NUBE NEGRA Aquella noche, como de costum­bre, estábamos reunidos en el salon­cito de nuestra casa de campo, en uno de cuyos muros pendía un reloj, que marcaba el tiempo con el vaivén acompasado de ~u péndulo. Mi pa­dre estaba sentado á la cabecera de la me~a; yo leía en Vcltas, d·~ Becquer; los demát'; oían. La noche estaba oscura v á inter­valos llegaban á nuestros ·oídos los misteriosos ruidos del campo: el le­jano ladrido de los perros, el paso de rt.lguua ave nocturna, el quejido de una rama que se quiebra y la con­fusa algarabía de los grillos y las ranas ocultas en el juncal vec- no. De pronto no~ sorprendió el b1 il~o de un relámpago y se desató una tormenta; el• viento , il haba afuera é inclinaba las 'co-pas de los árboles; la lluvia. caía á torrentes, y el trueno retum­baba á l0 lejos encontrando eco en lo5 Yecinos montes. ¡Los elementos desatados afuera­uuestras al mas unidas por el amor adentro;-afuera la furia y el desor­den, adentro la armonía y la paz ! El cielo estaba negro y encapota­do, pero aquel mi pequeño cielo es­taba limpio y puro! Al sentir levantada mi alma por la sana lec~ura, y ensanchado el pe­cho por aquella atmósfera de amor; al escuchar aquellos corazones que palpitaban al unísono, en tanto que se desataba la tempesta.d afuera, sentí el deseo de que el tiempo de­tuviera su paso, y comprendí que la felicidad puede encontrarse entre las cuatro paredes del ::;alón de una ca­sita de <::ampo. Oblig-ado por estos pensamientos, suspendí la lectura y contemplé aquel cuadro vivo, paseando la mi­rada. alegre en t0rno de la habita­ción. Pero al tropezar mi vista con el reloj que, pendiente del muro, se­guía marcando el tiempo, cruzaron como una nube neg·ra por mi mente estas palabras: Y mañana? Cuán distinto fue entonces el ctia­dro que se presentó á mi imag-ina­ción- en vez de cabellos neg-ros y ca­becitas rubias-vi cabezas encaneci-· das; en vez de ojos con fulgor de sol de oriente, vi ojos con indecisos res­pL-• ndores de ocaso. Pensé cuán triste sería el recuer­do de esa deliciosa velada, pasados muchos años, quizá en el mismo apo­sento de la p;-ttern'l casa, en una no­che semejante, en que se escucharan los ecos de la sorda tempestad, que resonaran en las mismas llanuras y montañas, porque entonces al pasear };:¡ vista en torno de Ja habitación ¡cuántos nombres de séres queridos, separados ror Ja distancia, y cuán­tas tumbas hadan parte en la fúne- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. lt EL CORREO DEL VALLE 1456 bre proce:->ión de recuercos que cru-zarían por mi mente! . .. .. . Enjug-ué una lágrima q ne a ·c,mó á mi pupila y recometJcé la lectura. Et viento siguió sih·ando é incli­nando las cop-as de los árboles, la lluvia sig·uió cayendo á torrentes, el trueno ' ig-uió resonando y encon­trando ·eco en los vecit1os · montPs, 11uestras almas siguiet·on elevándo­f'e en ala.s de la ima . ., ínaci6n del poe­ta sevillano, y el reloj, con su impa­sible tictac, siguió marcando el tiem po que nos conduce indefectiblemen­te al porvenir, á lo dt~sconocido. D1EGO u RIBE. LA LUi\ A J. liii ESl'CJS,\ Ya del Orient~ en el conf1 n profundo La Luna aparta el nebuloso velo; Y leve sienta en el dormido llllllldo ~u casto pie cun virgi11::tl recelo. Absorta ::~llí la inmensiclacl <>dnrla, Ru faz humild,, al cielo lcYanta.ci:J; Y el hondo azul uon eloc:uenc;a muda Orbes sin f1n ofrece á su mirada. Un lucero no más lle\'a por guía, Por himno funeral silencio santo, Por sólo rumbo la reg!ón va<:Ía, Y la insondable soledad por manto. ¡Cuán Leila, oh Luna! á io alto del espacio Po1· el turquí del éter lenta sube'~ Con ricas tintus de ópalo y topaeio Franjando en torno tu clo.sei de nubes! Cubre tu marcha grupo silencioso De rizos copos, que tu lumbre tiñe; Y de la Noebe el iris vaporoso La 1egia pompa de tu trono ciiie. De a!lí desciende tu ealltl~a lumbre, Y en argPn tinas ga&as se el .>¡: l1ega De la nevaJa sierra por la eurnLre Y por los senos de la umbrosa vega. Con se,go rnyo pOI' la falda osenra A largos tre('hos el foll~tje toeas, Y tu albv re;,plandor sobre la ;.dtura En mármol torn3. las desnudas roea.;; O :..l ¡Jic del eer:·o do la roza our,Jea, Con el matiz de la azucena bañas La blanca torre de vecina aldea En su uido de sauce;:; y cabañas. Sierpes de plata el valle recorriendo, Vér.se :í. tu luz las fuentes y los rlos, En sus brillantes roscas envol\'iewlo Prado$, florestas, c:hozas y plan tíos . Y yo en tll lumbre difundido, ¡oh Luna! Vuelvo al tra\·és de solitarias bre1-1as A los lc>janos vallc;o, do en su cuna De umbro::.os bosques y erwumbradaj J)<:'ñaR, El lago del D es ierto reverbera, Adormeeido, n1 tid o, sereno, Sus montai'las p i11tanno en la ribera, y el lujo ue los cielo.;; en su seno. ¡ Ob ! y estas son tus mágica~ rf'giones, Donde la hnn1ana voz jam ,)s se e.seucha, Laber intos de selvas y peñones En qne tu rayo eon las :;ombras lucha; Porque lns sombras odian tu mirada ; Hij;;¡s del Caos, por el mundo e!Tante3 ; Náufra~os restos de la aroti~ua Nada, Que E:ll el mar de la luz vagan flotantes. Tu lnlllbre, empero, entre el ,·a por· fulgura, LLwe del cerro en la áspera pendiente ; Y á. trechos ilnminá. en la espesura El Ímpetu salvaje del torrente; En luminosas perlas se liquida Cuando en la espuma del raudal retoza; O, con la fuente llo1·a, que pet·dida EJtre la oscura vOiedad solloza. En 1:~ mansión oculta de las Ninfas Hendiendo el bosque á penetrar alcanza; Y alumbra al pie de despeiiada'l linfas De las Ondinas la noctul'l1a danza. A tu mintcla SU!'ipPtHiido el viPnto, 1Ji :lrbol ni flnr <'11 e>l DesiPrtO ag·ita: No hay en los s~res voz ni tnovi1nieuto; El corazón del mundo no palpita .... Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 14S'l EL CORREO DE!. VALLE ¡Se are rea e l c e ntin e la de h l\fn r:> l'te! ¡Hé fl q ní e l S il(> n <· i" ! Só lo en ;;q pt·t> e ncía Su pro pia d Psnud e 7. el nlnw advi e •t e, ~ Su pr.,p ia voz esc uc ha la coociPn c ia. Y pifln so aún y con pavor medito Que del Silencio la in so ndable e alma De los s e pulcros es tr emendo grito Que no oye el cuerpo y estremece el alm-a. Y á su muda s eñal ele Fantasla Rasg·and o al tiva su mortal sudario D < 1 in ti 11 ito á la exte ns ión sombría Ren1onta audaz e l vu e l,o solitario. Ha:;ta e l confín de los espacins hiende; Y dt'sde a llí c or.t e mpla fiJT ebatada E¡ pi é lflgo de mundos que se e ~tiende Por e l callado abis •no de la Nada! .... El que vi s tió de nieve la alta si e rra, D e o:;c uridad la s selvas see ulares, V e hi e lo e l polo, de v e rdor la ti e rra, Y de hondo azul los ci e los y lt•s ruares, E e!Jó tambi <'n so ure tu fHz un Ye lo, T e mblando tu ful g·o r para q ne e l hombre Pueda los or bes nume rar d el ei el o, Ti emble ante Oios y su pode r le asombre. Cruzo perd ido e l v::¡,¡:;to firmam ento, A sume r g- irme tor·no ent r·e m1 1ui smo; Y se pi c· rde otra vez mi pe ns l'ltni ento D e mi pro pia e xi s te ncia en e l :::.u !smo. D e l iri os si en t o q ne mi men t e a t erran ... L os And.Ps á lo l<>jo;; en lutados Pi en so q ue son la:; t um LHtll clo se enci e rran L as cen i z1.s d e m undos y a juzgados .... El ú ltimo luce ro en e l Levan te Asnma, y tri ste tu pa r t ida ll ora : Cayó de t u diadema ese dil'l. rnante, Y adorna rá la fre nte de la A ur ora . ¡ Oh Luna, adiús! Qn isiera Pn mi -lrspecho El vll leno- u::tj. e maldec ir del homb1·e o ' Qnc tanta' emocionr:>s en su pecho Dtja que broten y les n iega un nomhre. S' agita mi ::~lma, Jesc;;rpra .Y g-i ue, Sintién lot>e en la c.< nrnfl .o t·ísinnet·a ·' R ·c·nerda al Vl"rtc sn tnisiún !'nblíme, Y el f rági l polvo sae udtr qui s iera . l\hs si del polvo libre se IHnZfll'a E sta que si e nto. im::~gen de Dios mismo, Para t"'nd Pr su vuc~lo no basta•·a Del firmamento el infinito abismo; Porque Psos astros, cu_yfl luz d('. maya Ante el brillo dl-ll alma hija del cielo, No son siquiera arenas de la playa Del mar que se abre á su futuro vuelo. DIEGO FALLON. SALUDO El inteligente escritor Carlos Vi11afañe, compañero del chis­peante Soto Borda en la redacción de La Barra, ha estado por unos pocos días en esta ciudad. u.L\.1 pre­sentarle nuestro cariño~o saludentO J'. Opina el doctor Glenf,·li, autnr del hallazgo, que se trata de un EvangPiio no publica­do y atribuído por la tradición al Após­tol Santo Tomás. Hóllanse en la coleceión sentencias cuya sustancia ::se oncuent~a en los Evangelios. conocidos, pero c~on notabl e. variaciones, y otras de que no. han hecho traslado los cuatro Evangelis­tas . Entre los papiros ha ll ados los hay anteriores á la Era cristiana en siglo y medio, flrrojando mucha luz sobre la his­toria de aquellos tiempos, y un epítonie en latín de lo se is libros perdido~> de Tito Livío. Otro papiro menciona el het>ho de qne á un muchacho esc·lavo se le iba á enseñar taquigrafía por 130 dracmas. El más notable de los dichos atribuidos 3. C1·isto es: "Que el -que busca, no cese de busC'ar hasta que <~ncuentre, y cuando. enC'UPnt re que se lllaravil~c; porque mnra­villándo -e hallará el Reino, e:-to es, el Reino de los Cielos, y cuando alcance el Reino, descansará. " SA CION Como en todas partes los juegos quP se consideran ptohibido;;, imprimen rna.'- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 1 EL CORREO DEL VALLE 1459 ca de oprobio sobre los que en eltos se ejet·citan, bPmO podido observar q11e en 1\léjico, como en el l~cuadur y la Argen ­tina, lo<> diarios publican la lista de los ju~aderes sorprendidos pot· la Policía en oficw, para poner á di::.tancia de la gente honrada IJs hijos del vicio. El jugador e:11peña no sólo lo propio sino también lo ajtlno-pruebas saltan ~ la vista aquí como en todas partes. El jugador, decía un pensador, principia por· ser robado y acaba por ser lad('(>n. El ju­gador se hace p etardista y trctmpo o; y es capaz de sacr ifica•· hasta e l honor de la familia en ar·as del vicio. Cuántos ma­les se evitarían; cu·l ntas desilusinnes no nos sorprendieran, si la mano de la autori­dad e hiciera SPntir en esos asilos del deshonor y del crimen. ARTE DE AGRADAR No habléis jamás de vosotros ni de vuestras cosas. Escuchad sin interrumpir jamás á los que hablan, aunque hablen d'3 ellos mis­mos . . Después de C'sto medid vuest1·as fuer­zas para hablar y escoged ti e m f'O y asur.to. Escuchad á los sabios, y con ellos sed pan~os con vuestras palabra:;. Hablad cosas serias con los hombres sensato . "ed prudente y sufrido con los necios. Ved solo en todos lo que haya_en ellos de bueno. . Haced la vista gorda para sus defectos. 'fened, en fin, pt·esente que vivís en sociedad, no por vosotros sino para com­placer á los demá . Si no ten éis valor para observar esta conducta, si os repugna, dejad el campo y retiraos. ,R. ~~! 1·1 rr J:r J~ rr ,D--O-~-~o1 BAZAR DE SAN NICOLÁS El mal t iempo de los últimos dtn" de Dieiembre impidio la completa y fnltz realización del Bazar á beneficio del Nne~o templo. I-Iabieodo quedarlo la mPjor y más abundan' e existencia de ob­j e tos, se reserva su a11 ertura pat·a el d1a de Pascua (3 de Abril) en el espacioso local del Colegio de Santa Librada. El Cura de la Pal'l'oquta da las gmeias n las personas que tan bénevola y gt>nPro ·a mente correspondieron á la excrtal'ión que se permitio hacerles en favor de la obt a en construr:ción y conft a en que In< que no pud .e ron llena r sns deseos eu la época sei'lalada entonces, podrán' sat1:;f.1 cer sus buenos se11timiento1 hacia la Igle;ia en la próxima o·~asión. Los objetos vnch·en á qtt~1ldar d<'po-;i­tac! os en casa del señor uon .L\lanuel Ca 1·· vajal. CIRCULAR Cali, Enero 27 de 190-!. Sr. Director de "El Correo del Vall,.l'-:·. l\[uy seño t· nué::;tro: Tenemos e l .honor de parti cipar á n~ t.ed que por escr itura pública nlÍnlPr" 3g de e:sta misma fecha, otoqrada 11nt• ,.¡ Notario número 11? de> este Ctrcuito .Y ¡o(lJ' común acuerdo y mutuo convenio, lw '''' disuelto la soc1edad mercantil que> p ·ra­bl •cimos en esta ciudad de ·de el 1 '? de Julio de 1903 bajo la razon social de BEPLA1' & HOLGU1N El activo y pasÍ\'O de dicha casa ha quedado única y ext·lusivamente á fa,·or y á cargo d el socio Otto Ih•plat. Rogamw i\ u'lted tomat· notad<· la ¡ re sente cireula r· y nos SLISc ribi nlOS de u"te muy atentr:s y S. S. ÜTTo BEPLAT. · -HENt~tQUE HoLG ÍN. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. EL CORRED DEL VALLE 1460 GRATIFICACION 8·~ dará una muy l;wena á quien 0ntregue en la casa del doctor Tg·nacio Palaú, una cartera de <'U f' I'O de rusia, perteneciente al señor C. Villafañe, la cua 1 se ha nf'rdido con varias rartas y tar .:etP 'l, $ 4,550 en billetes de $ 50 ;:r $ 100; y una letra girada á Bogotá por Honor]o Villegas & \]~p or$ 10,000y úfavor del mis­mo señur Villafañe. Cali, Febre10 9 de 1904. CONDICIONES El o•·rco del Valk fundado en 1§94 Se publica lo~ jueves ele cada semana. A't! <.uc s(! le envía. ... e 'ar.jea con todos los pt'riódieos nacronales y ~ t ra n jeros. Apartado de correo m'imerr· fl5. Agente general, Mateo Gamboa. Dirección telegráfi:-a: BLASCATIPETTA.-C:ali. --------- LUIS G. BARRAGAN Ofrece llevar agua á do­micilio y piedra de toda cla­se para edificar. También se compre1nete á trasladar, en su carro, de nn punto á otro de la ciu­dad, toda clase de o~jetos. 5,-3 ---------------- SUCESION INTESTADA St> nvisa á los (pe ~P. crean con de recho á l?t RnceRión intestadH de las fina ::hu:; st>ñori tas E l oisa y F ~llt~­tina Llanos, q 11 e 2e ha d~elaraclo ~bierta por auto de f'StH Juzg::lrlo dt"l Ci>~eltito con fecha veintiot'bo de Noviembre de mil uov ec iento~ tres. Cali, :Febrer0 8 de 1904. El Secretario dPl Jt¡zgado, J'o&é 1Wa1'Ía Va.?'o1za Ll. Se vende una casa bas­tante cómoda y situada cuadra y media arrriba de la esquina del puente. Pormenores los dará jORGE PiNEDA C. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. EL CORREO DEL VALLE Cómprela Usted Se vende una casa inmediata á ]a plaza de San Nicolás, contigua á la de Primitivo Romero. ÜJns­trucción nueva y bastante solar, con árboles frutales. Enteuderse con Blas Scarpetta ó Alejandro Guevara. 3-3 ISNIAEL ESCOBAR B. Vende en Palmira por la mitad de su valor : Una r.aSC\ eh~ ::~dt>h 0 , C'ubierta de teja ('n la cr> lle d!:' l l\I ut:,dero, á tres r.undras y nwdfa O\, la ¡•L-1za princip;=d. Un est<1h lecimi<-' nto clt: Gai¡:>ón con sns t>ll;,eres, sitttr.cio en '' lA• f'orl;::~da de S<~nta Earh;:~t'l1, '' con casa de habitaeiótl. ( Pr<·pied< des habidas antes de la gut>rra pa!lada.) Acepte ttna permu ta por una casa 6 una finca de cnmpo en Cali. Eoterdt'rse '"'n Palmira, con Da· mit: n Mora, ó '~n Caii con el vende­dor, frente á las Galerías contiguo al Estanco. 4-2 ----------------- F i d e 1 Rizo Ven ,]e una casa cómoda, de Rll propiedad, en el barrio de San Ni· colás. Entt>nderse con el St ñor Fran· cil'co Gnerrero en dicho b;;rrio ó con el senor Joaquín Palacios en su Es· t ilblecimi entó de peluquería en la plaza de mercado de est.J ciudad. LIBRE ESTIPULA O_! JN. Vendo ó permuto una ca­sa cón1oda, reciente1nente construída. Eduardo Sierra F. 6-:3 SE VENDEN 1 Ochenta mulas de El Alisal y San J e rónimo, acostnmhradas á pasto de lo !~'! r~ Pueden verse en la hacienda de "La E:, ­ned:: t". El señor Franeisco A. Lozach da­rá inform f's en Cali y Enrique Sant:1m :, ­ría en Yumbo. 4-0 Dr. Pacífico Rivara G. ABOCADO y agente de negocio§ UALI.-ÜAUCA.-UOLOMBIA. Telegrafo : Adalmar. 12-7 SE VENDE POR ORO O POR BILLETES Una finca en el Distrito dt· P rt v;:¡s compuesta de cafetal [más ó me nos 50-00 árboles) en muy buen estRS firF>S. Polvos de arroz MlliOa-Lescaut, Ro-y1. le y Veioutine. Pa ñ1H:Ios de ~eda y de lino. Pic¡oé blanco. Paños n g-ros y cte c·.olor. Puños parfl homb1 e y para st·ñont. Rasetes. Satinetas. Sumb1 eros de fieltro, ala dzwa. S?mbreros finos para señora. Tir~ntas. Telas de st!da para traje¡;; y parA fa~das. V I N () T I N T O en cu r.~rtos y t>n medi ns bPtt>llas W 1 S K E Y "American Club " y "Brandy Hennessey' 6--6 Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. EL CORREO DEL, VALLE EN LA FABRICACIÓN DE AZÚCAR ! ! Verdades sobre el azúcar de LA MANUELITA Elnúcar de LA M ANUELIT A está empacada en bonitas talegas cosí· ~ as . E~tá empa<·Hda t-!n la fábrira y ::~bierta en el bognr ; 1,10 uay manost () inte rmt'di ;uio ; ror eonsig-tJÍ'-' nte, nn hMy rl esaseo , no h;:¡y desperdicio, no ha y acl ultel'rfecta. Cómoda en forma, perfecta f'n cnli dad, brillante ~:.n l'lp:'\rient·ia, ninguna azúcar la iguala en f'X ce le ncia. Cu?. ndo cotn pn· usted t>Rta az(wnr, acuérdese que la t a ltga cosida ll eva e l l <:> tr ~ru dt-~ ' 'LA MANUELITA", eomo también el nombl"f3 de ios fabri ca ntes. Ust{>d estH­rá snti sfec htl en ~ 1 momPnto f'[¡ que- abre una talega, Usted estará más sa ­tisf t>cho cuando la lw probado en su café, dnlces, etc. Está de venta en t o· das las poblaciones, desde Popayán hasta Manizáles, y es únicamente L­bricada po r !a OAUUA VALLEY·AG.KICULTURAL C.o Sucesores ele Santiago M. Eder. Palmira.-Cauca. ENRIQUE RODRIGUEZ V ende una casa, dos cua­dras abajo del Hospital. En­tenCL rse con él 6 con Roberto Valencia. le -conviene a Ud ? Se vende la casa de J usla Roías, v. de Caicedo, distante tres cuaci 1 :~s y media de la ¡t!Rza de la Constitu ­ción, t:alle de San Nicolás. Entenderse eon Ernesto Gavírt"a. Cali, Febrero de 1904. 5----_4 Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 1 1 1 EL CO~"REO DEL VALLE ¡ 1 L A.brirá sus operaciones el l. o de Febrero próximo. Desde esa fecha abonará las siguientes ratas: Cuentas corrientes ó depósitoR á la orden 6 ozo anual. , 2 meses 9 o¡o , ., 3 " 12 ozo " ,. 6 " 18 0}0 " " 12 " 24: 0]0 " Los intereses se abonarán por trin1estres vencidos para las CUENTA~ CORRIEN'l1E8 ó DEPOSLTCS A LA ORDEN, y por mensualidades, también vencidas, para los DEPOSITOS FIJOS. . El BANCo hace operaciones en participación; abre créditos flotantes; afianza obli~aciones; reendosa Letras y Pagarés; hace préstamos y descuentos; co1npra y ven­de Letras sobre el Exterior y plazas con1er0iales del país. El 30 del presente mes debe cubrirse el primer ins­ta1an1ento. El 29 de Febrero queda cerrada la suscrip­ción de acciones. Local : CALLE DE SANTA BÁRBARA, media cuadra al Occidentt> de la plaza. Palmira, Enero 18 de 190+. El Gerente, Lurs FELIPE RosALES. El Director l. 0 Alonso JJiadriñán. 12--3 El Director 2. 0 Rito Antonio Medú~a. L
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Prensa

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El Correo del Valle: periódico literario, industrial y noticioso - N. 157

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El Correo del Valle: periódico literario, industrial y noticioso - N. 156

Por: | Fecha: 05/02/1904

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 1 A~l-CALI EL MARTIRIO DE SOR VJVJANA Vestida. yá con el hábito blanco y negro de Santo Doming-o, Sor Vi­viana, pasados los primeros fervo­res de novicia, sintió renacer aq ue­lla inqui etud, · aquella fiebre que la consumía in ce~ar descle la adoles­cencia.. Más a1lá del cumplimiento de sus votos, del rezo, de la minu­ciosa observancia de la regla, de la exi~te n c ia tranquila y metódica del convento, e ntreveía algo diferente: un horizonte cele~te y p u ro , y s in embargo, sur:::ado por relámpagos de pasión. elementos dramáticos que aumentaban su belleza encendiéndo­la y caldeándola. Mientras P~ed ita­ba á la sombra de los cipreses tris­tes y de las adelfas de rosada flor que crecían en el huerto conventual, mientras pasaba las gruesas c uen­tas del rosario ó entonaba en el co­ro las solemnes antífona , que re­suenan hondas y misteriosas cual profecías, ::;u espíritu volaba por las regiones del sueño y en su pecho ascendía poco á poco la ola. de los susptros. Dos años hacía que Sor Viviana alimentaba secretamente aspiracio­nes quiméricas é indefinidas, cuan­do se supo en el convento que algu­nas hermanas dejarían la vida con­templativa por la activa, y saldrían á ejercitar la virtud en un hospita­l illo, cuidando enfermos y asistien-do moribundos. Fundado tal estaJ blecimiento por dos-sacerdotes, sin más recur::;os que la caridad pública,. el Obispo, asociándose á la huerta obra, les ofrecía el personal de en­fermeros reclutado en los monaste­rios . Viviana se brindó, g-ozosa; al fip encontraba un camitlo que re­correr: la deseada senda de espinas qtie á s u corazón parecía de flores. Y desde el primer día se dedicó á la, faet1a con una especie de transporte, derrochando salud y juvenil energía, enco11trando un goce en las privacioJ nes y un interés extraordinario en las más insípidas y monótonas labo­res del hospital. Con la sonrisa en los labio y el regocijo en los ojos, volaba de las salas de enfermos al ropero y al botiqt1ín, del botiquírt á la cocina, y s us manos pulcras, em­palidecidas y blancas como azuce­nas en el claustro, se encallecían y se ponían rojas al contacto de las cacerolas que fregaba, acordándose de San Buenaventura, el cual tam­bién fregó con s us manos de qüeru­bín la pobre cacharrería conventual. No tomaba descanso, no quería sen­tarse n! un momento, y eu las cortas horas que consagraba al3ueño indis­pensable, despertábase con sobre­salto cien veces, recelando que la llamaba el quejido de un enfermo ó el ti1inteo de las llaves de la supe­nora, No obstante, al año de asistir em­pezó á e}(tinguirse el entusiasmo de Sor Viviana. No era que vigilias y fa tigas rindiesen su c~erpo: era que Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. .. 1438 EL COFREO DEL VALLE no invariable , const a nte y obscuro cde la la bor abrumab, De la ingrata en el seno Formú su nido!..· CARLOS SÁENZ ECHEVERRIA. EN EL CEl\iENTERlO 1 La noche es oscut·aclos Yi entos agitan Las ramas caídas del sauce llorón : Sentado en un banco eontemplo los cielo Tan negros, tan fríos, así es mi dolot·. II Y viene ya el día: los montes, los valles Animan sus ga las al rayo del sol, Y todo sonrle y todo se mueve T a n só lo están quietos los muertos y yo. MANUEL MEDARDo EsPINOSA. RE G A LO S DE B O D A S Si se irán 9. poblnr el firm fl mcnto O á vivir en el cá liz de una rosa ! J. DE D. PEZA. I N os hemos de casar, pese al demonio ! Ya han agotado todos sus consejos N u estros padres contra este matrimonio; Así t=on las chocheras de los viejos. 11 Te decían que soy poeta y pobre, Mentiroso pleonasmo que ve un ciego; Poeta puede ser, aunque salobre, Pero pobre, es tan falso ... que lo niego! Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 1440 EL CORREO DEL VALLE -------- - ~---· -- - lH & Q.ué dirán cuaNdo vean mi regalo Que ha de admirar á las mujere--. t odas~ Dirán que á un rey en poderío igualo, Que regio es el regalo de tus bodas ! 1V Ahí te envío ... ¿ Cuál irá prirncro L. Este anillo de riea filigrana. El diamante lo forma un gran luC'ero Que recogí en el eielo esta mañana. V Quieres collar 1 Escoge á ~u albedrío Diamantes en la s::trta que aquí tienes : Do se juntan á gotas de rocío Lágrimas que vetti por tus desdenes. VI Aquí esUín tus :ílareíllos de corales; Ningún artista los hará mejores .... l\llralos: son dos fucias virginales Que á tu oído h•ablarán de mis amores. Vll Pon este medallón sobre tu seno Y en tu sien esta horquilla t~m blorosa : Mir:;~, es un colibrl de angustia lleno Por aquel rnedalhn que es ana rosa. VIII Toma esta caja de· ébano; su hechura Fue obra de un Dios qof:! la contempla ahora: La caja es una noehe un poco oscura Embutida qon fra:nja:s de una au!'ora. IX Abre '.y ve esa diadema: ... Ella te admiraW Pues muy comunes son pied ras tan bellas. Son para ti ... T<:J ríes ?' no es mentirr~ ... ¡Yo la hice anoche .cau cincuenta estrellaE>! X Y ahora, que critiquen ! Soy paeta ! Si de mis joyas tachan una sola Regalaré á tus padres un cometa Que los ha de arrastrar entre su cola, XI Tus bra7.os con los míos sé entrelazan .. De pasqto tus mejillas están frías .. , ¡Que aquellos que por pobre rne rechazan Hagan joyas iguales á las m\as f XH Si todo esto te doy siendu tu amante ¡,Qué habré de darte ruando seas mi esposar Hágase el matrimonio en el instante, Ya g u e prendida estás como una di osa·. XIII Convienes~ Hasta música tendremos. Cerca al mar yo conozco alg1ín paraje Donde hay ave:s; allí nos c:ciend('n por la noche· Y visitan 1 JS ruinas solitarias De retoños !>ilvEstrE'4 O de fúnebre musgo eoror.adas. 'I al vez lo hagan a~í : suele el viajero Por un instante >:u1>pender la n:tarcha Y sentarse á leer en cada piedra Que el tiempo azota y la intemperie labra La m('moria inextint.a y d0lorosa De existencias pasadas . ... Tal V"Z lo h1 gan así ; mas hace tánto Que inútilmente el coraz6-n lo aguarda .. ¡ Cuántas veces de noche Me be »('nta·io á la puerta de mi casa __ ! Y en mis largos insomnios, Y en mis continuas y mortales ansias. ~Qué han hallado en el cielo mis pupilas? Abismos ... solrdad .. tinieblas .. nada . •. Que aunque alumbran las ruinas las estrellaS No hay.que ngun.rdar que alumbren para el alma Dicen qne los pot· tas, esos séres Que adivinan lamentos ó palabras, Sollozt>s, anatf'mas, Llantos, imprecaciones- ó plegarias, Llls han visto llorar sobre las tumbas -Cuando el toilencio de la noche avanza, Y envolver lus gabetas y las cruces En el tibio fulgor de sus miradas. ¿ Para qué mentirán ~ .... si fuera ciert.o QueJe las tumbas y el dolor se apiadan, ¡Yo b snpiera bien! ¡Ay! .. cuánt.as veces Huyendo del dol 0r qu~ me acompaña, He buscado las márgenes del río Por sentir junr.o á ruí quP.jarse el agua, Y en la arena euoayar la última estrofa Que en rumores truduceo la:> montañas/ • Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 1442 EL CORRE)O D~L VALLE ----------------------- ¿ Para qn~ mentirán ? .. huérfano y solo Sin luz la fn-nt., y :>in ··alor el alma ' L Qué otra cosa E:'S mi Yirla qne una 't .umha De tristeza y recut-1rdos uoronada ~ .. .. . . ~ . . . . . . - - . ·• - - - - Ivlndw;; ve¡·es d.e. ;.~ c~h~ ....... . Me he sentado á la puerta de mi r·a~a Y en el ir y Vt'nir de mis recu~r do s Y en mi;; l'ontinuas y n.urtales an~ias SA han fij tdo .. n el <;it'lo mis pupila,:¡ ::>in que logno~ en.· .. ndt'r.~e la 1· speran7a, ~ - -- . - - - . - -. - - - -- - . - - - - Cuando hu-~an rni;; ojo;; las. ~~~r-.. Íl·a~'l: .. . Las estrellas se escondt'n ó se apagan ... . Pbro. ALFREDO R. PLaCEXCU. EL LOGOGH l FO Pu es, hija,-decía Anita á l\lt>rcedes . . ' su ant1gua c;oropanera de cole(J'io,-yo no , , , o se a que espera ese muehacho para de-clararse; él viene todas las noches á la tertul ia de ca->a, desde hace ya cerea de un ailo; ve qne mis papás le reciben muy bien, qn e yo no le pnng-o ruulaeara. _ y sin embargo no al'aba Je ¡·omper. _. _ Algunas vaces, por dP.sgracia 'DUY pocas, que llemns hablado Ricardito v yo apar­te, no he podido menos de pen"sar: Aho­ra, ahora se me declara; pero ¡ ca! ¡si pa1·ece tonto! - e1r Gá m:1y tt.m t· ¿ o. -El c aso.es que é l habla, se r~e y brom ea eon todos. ___ No creas que es de esos huron es que se meten en un rincon· tú le ver_ás. Es un ~bico regordetito, co~ buenos OJOS y muy simpático; hijo único· su familia. no está mal d .~ intereses, a, sa~ bes~ No le encuentro mús que un de­fecto. _. _ -Si no es más que uno_ --t,Y cuál es~ -El ser muy gloton ; según dicen, come lo que tres ganapanes; per·o eso ~qué importa~ -Y tú le quieres, Anita ~ j -La verdad, sí que le quiero, 6 poi' lo menos me gusta mucho, y estoy con- • surni¿a al v~r lo que _tarda en decirme qne el t::.rub1en me qu1ere: por mi parte no pnedo ser más expresiva, le animo, le doy alas. __ _ -Entonces es que será muy descon­fiado; tem e rá que no estés aún o1adura. :--Pues, chica, de tan madura .... me catgo ya. -Cuando mE:'nos lo pienses ver!'is cómo te espeta una declaracion incendiaria. -!Ojalá sea prc,nto, FOrgne ante11 de ese incendio me tiene ya quemada la sangre! - &Qué será des pues 1--dijo 1\Iercedes riéndose de las ingénuas palabras de su amiga. * * * C~m~ suceoe' en mnchas capitales de provmc1a, Jonde rara vez está abierto e l teatro y se carece de otras diversio- · nes, en la población d onde vi da Anita en10 las tertulias de confianza e l gran r ec urso contra el ahurr imiento. La de los señores de ] ., padres de la J·oven es-ta b a s1. empre muy ~mimada; allí se' re-presentaban conH!dias, se lwcw música se distr:lian con juegos Je p rendas, e tu_ ~ por la époea en q ne vi no l'IIen;edes á pa­sar una temporada con Anita estaban de moda las charadas, logngrifos, fugas de vocales y consonantes, uuadrados de pa­labras y otras ingeniosidades por el estilo. Todas las 'noc l!es se traía alguno de aquellos rompeca be7as, y si no se acerta­ba con la solución, había que traerla á la noche siguiente. H.icardito, que bacía ya una seman~ ' estaba anunciando 11n logogrtfo de o>u in­vencióll, despues de muchos sudores com ­puso uno, que presen tó ú la concul'l'eneia la noche que siguió al diáloo-o ent re las d . o os am1gas. Decia así: Sólo tengo cinco letras y en ellas encontra rás: el título de una obra que ha dado mucho que hablar: Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. EL CORREO DBL VALLE 1443 pa r tícu la n egativa, un bi c:ho eon m uc ha sa l, una cosa q ne se come , y parentesco de l cual no puedo decir palab ra porque lo vas iÍ. acert a r. E l todo á m1 me di sluca po r qu(\ .en el m un do no hay nada q ue me g us te ta nto, ni qne yo ambic ione más. N o b ;en oyó Anita aquel logog rifo de c inco letras SP puso roja de plaeer y e mo­ción, porque lo ad ivinó a l in s ta nte : la so lueion debía se1· . ... su nombre, A nita, ¡ c inco letras! ¡ Y e l a utor d ecía q ue e l todo le dislocaba, que no hab1a nada en el mundo que le gustase tanto, 11i q ue ambicionase más! Nadie d 1ó con la solución._ ; p e ro A ni­ta. por un re to de desconfianza, desp ués ele saear ..:opia dd logogrifo, y c ua ndo l!egó la hora Jel destil~, ent:erróse t:on MPrcedes en la habitación donde ambas dorrliÍan, y se puso con fe bri l ans ieuad á combin::...r las letras de ·su nomb re, sacan ­do el siguiente y brillant1simo r esu ltado : El tftulo de una obra : Nan~t ; rartíc u­la negativa: ni; un bicho con mucha sal : titi; una cosa que se come : nrr,ta ; parentesco, tin; y el todo, que disloeaua al autor : Anita. -¡¡Por fin !-exelamó a lborozadísima la joven, abrazando á su amiga.-¡ Po r :fin me descubrió su pensamiento! Y ¡de qué modo mát'l ingenioso! ~no es ver­dad ? El cas,, es que maüana va á tr·aer la solueión y todo el mundo se va a er;¡ - tcrar. __ _ -Va á ser una declaración pública, ­diJO 1\Iercedes. -¡ Claro! Con eso que puso a l fina l. .. ¡, Has visto? muje r, qué diablo de c hico1 ¡ Mira que O\!u rrlrsele esc ri bir· El todo á m! me disloca, Porque en el mundo no hay nada q ue me g uste tan to n i que y o ambicione más! -¡Mil enhora bu e na:; , Anita de mi al­m ~d-dij o J\l e reedes. bPsa ndo con efusión á su a mi ga.-Ha s1do t a rdío, pero seguro. * * * A la noe he sigui ente , en cuanto entró B:ic:ardito en la sala, gritaron en coro to­d os los conte rtul ios : -¡La soluci 0 JI! -¡ La soluci ón ! La v e rdad es qne ninguno la ignoraba g1·ne ias á las indi s creeiooes de 1\'Ierc~::de, ·Y A nita. Ri cardito, impasibl e , sacó el papel y se di s puso á ir e xplicando una á una las pa labras del logogrifo. - '1 ítulo de la obra que ha dado mucho oue habJa¡· : Nana . . A nita se sonri ó, embriagada de dicha.· Ricardo co ntinuó : -Pil rt icu!a negativa: no. - Nt- se a pr e& uro á corregir Anita. -Pe rd one u s t ed, s eñMita; es no. -I ~:s ni. Es no, co rn o u ted vMá ; y prosigo: Un bie !lo con mncha tial : mono. ~¡, Jo es mico ~ -el ij o un g racioso. -¡ lHono !-mnrmuró entre di e ntes Anita.-¡ S i en mi n orubre no hay ningu­na o ! - Ur.a co!;a que se come-continuó el lect or :-Ajo. Anita perd ió e l c¡lor ..... -Parentesco : mam i. Y en fin, sPñores, e l todo . __ _ - ¡,Qué es, q ué es ~ __:_l e preguntaron. -2, Lo que á rn í me dt sloca ~ ¡, Lo que á mí mo gusta más en e l mundo 1 j El jamón ! Se p rod njo una g ra n marejada en la t e rt uli a ; todos se le van taron y a cudie­ron en soeo rro d e Ani ta , que se había desmayado en b:-azos de Mercedes. RAliiiRO BLANCO. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 1444 EL CORROO DEL VALLE JULH~TA L..\V .ilWI~ (Traducción hecha pam LA PLU-'fA ~Ol> ~- 1!>. tJ_,c;¡_,;_"CJOO). I Al discurso del Fiscal s1<.;ruió un profundo silencio en la sala, y el .!?residente dió la palabra al de-fensor. . En el banco de los acusados se veía á J ulieta, vestida de neg-ro y bastante pálida. Pas ó en torno una mirada dulce y tranquila como de quien tiene la conciencia en pa7., y cuando el defensor se puso en pie, con gracia e"fetremada se envolvió en en su chal de lana negra, arregló sobre su cabeza el velo de gasa, y con el busto inclinado hacia ade lan­te · y cun las manos cruzadas sobre las rodillas permaneció indiferente ante la c~riosidad de todos, que alargaban el cuello para observar bien á la acusada. - Tiene usted la pala.bra, repitió el Presidente, dirigiéndose al de­fensor. -Señores Jurados. dijo éste; para que conozcan bien en todo, sus de­talles las causas del crimen por el que mi defenrlida comparece ante vosotros, me ha entregado ella est"! escrito .. A él nada tengo qué ag·re­gfr. M1 defensa se limitará á darle lectura. Después de este corto preámbulo, el defensor leyó lo siguiente: II "Queréis, ::tntes de escribir vues­tro alegato, ser Juez mío; me habéis exigido que os diga Ja verdaJ. O obedezco. Escribo para vos la rE-la­ción de mi crimen, lo que llamo yo un acto de justici"l, un acto cometi­do en ejercicio del derecho de legíti­ma defensa. Lo que yo os voy á revelar no he querido decirlo al Juez de instruc­ción. En presencia de él, a pesar de la tenacidad con que quiso arrancar mi sec1·eto, guardé silencio. ¿Sabéis por qué? Porque entonces mi padre vivía y yo debía callarme. Hoy está en el sepulcro. Tu\·e el dolor de per­derlo cuando el Juez dictó auto de proceder contra mí. Ver á su hija envuelta en un proceso ruidoso fué demasiado para él. La desespera­ción lo mató. Los moti vos que en esa época me imponían silencio han deiado de existir. Teng-o veinte años, señor. Nací en París, en la calle Sen tier. donde se encontraban los al macen e de mi padre, quien se hallaba á l<'l cabeza de los industriales franceses. Su nombre era resoetado en el comercio parisiense, v la's telas de sed::t de la casa Lavan-Hu gozaban de fama con­tinental. Mi madre, una santa, mu­rió pocos meses después de mi na­cimiento. Cuando tu ve siete años, me sepa­ró mi padre de la nodnza q-ue me había criado, y empezó á dirigir mi educación moral é intelt>ctuaL Du­rante varios años fuí su discípula, 1 pero como sus ocupaciones eran mu­chas y no podía dedicarme todo el tiempo que él quería, me propuso enviarme á un convento. Renunció á su idea cuando comprendió que yo no quería separarme de él. Trajo á la casa una institutriz, una mujer ilustrada y de experiencia, alma lle­na de mansedumbre y de pureza, que además de maestra fué compañera y amiga de mi corazón, y que habría permanecido siempre á mi lado si•mi padre no hubiera vuelto á casarse. Tenía· yo diez y s iete años cuando este acontecimiento imprevisto vino á perturbar la tranquilidad de mi vida. Vi por primera vez á mi futu­ra madra!':>ta en el teatro, en· el palco de mi padre, quien me la había anunciado como una mujer notable Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. EL CORREO EEL VALLE pcn sus prendas morales, viuda, de treinta años y sin hijos. De busto escultural, ojos vi vos y cabellos rizados y negros, era de aquellas mujeres que atraen la aten­ción de todos. Confieso que me fue antipática, y me desagradó bastante la actitud de mi padre en presencia de ella. Si los padres meditaran en el mal que hacen á sus hijos vol­viéndose á casar, cómo vacilarían antes de traer al hogar á una desco­nocida á que oc u pe el 1 ugar vacío de la madre muerta ! Seis meses después, tenía yo una enemiga en la casa. Si ella lo hu­biera querido, yo habría podido amarla, pero desde el principio se propuso contrariarme en todo, se reía de mis gustos. se burlaba de mis sentimientos y criticaba hasta mis vestidos . La delicadeza de mi alma no podía avenirse con aquella mujer. Mi padre-á quien mortifi­caban esa::> disenciones-q uiso re­conciliarnos, pero renunció á ello cuando vió que luchaba con un im­posible . Tal vez pensó que casándo­me terminarían esos continuados disg-ustos. Poco tiempo después de su ma­trimonio, habiéndose retirado el ca­jero, mi padre dió el puesto vacante al señor Antonio B érand, un joven á quien protegía mi madrast3. y que era-según decía ella-ahijado de su primer marido. Me encontraba en la sala el día en que vino á tomar 110 'esión de su ·cargo y dar á mi pa­dre las gracias por la di,:;tinción que le hacía. Fui mal impresionada por ese dandy, que u-astaba un lujo que no se av::!nía bien con los recursos de que podía disponer, y más que todo me desag-radó el tono libre y familiar con que hablaba á la seño­ra Lavardín. En otro tiempo habría hecho á mi padre partícipe de mis impresiones; pero ~omo yo había resuelto no in­miscuirme jamás en los asuntos de mi madrastra, resolví guardar silen­cio, á pesar de que ese hombre me inspiró una im;tintiva de confianza. Bastante me ha pesado esa reserva mía de entonces. Bien pronto fué admitido en la intimidad de la fami­lia, fué nuestro comensal, confiden­te de mi madrastra, y conquistó la confianza de mi padre, quien le dió pruebas de elta interf'sándose por sus asuntos y entregándole el libre manejo de la caja. Un miembro de la familia no habría sido tratado me1or. Supe por los que venían él mi. casa que Bérand era considerado por to­dos como mi futuro marido y que mi padre no lo negaba cuando se hablaba de ello en su presencia. Co­mo él no me tocaba ese ~sunto creí de mi deber no pedirle explicacio­nes. Bérand me desagradaba cada día más, á pesar de que á su con­ducta para conmigo nada tenía yo que reprochar. Nada más os diré de los tres años que corrieron después de la entrada de Béraud á mi casa. Lo que fueron esos tres años, por las confidencias que preceden podréis formaros idea e;:¡ bal. Imagináos la triste y monó­tona historia de la vida amarga de una mujer sin madre que ha visto cerrarse el corazón de su padre po­co, á poco. Apesar de todo, yo lo per­donaba, porque confiaba en que al­gún día vnl vería á conquistar el afec­to perdido que una extraña me ha­b1a robado. JYie convencí de que esa vida de pesares no termina ría hasta que no me casara. Mi padre me ha­bló de ello vagamente, pero entre los pretendientes que me propuso, yo no había ,·isto aún el marido de mis sueños, el compañero dig-no d~ ser asociado á mi destino. Resolví esperar. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 1446 EL CORREO DEL VALLE Una noche del último verano, du­rante nuestra p('rmanencia en el campo, dond e nos encontrábamos mi ;1ad re, mí. madrastra y yo, con una media docena de convidados, entre los cuales figuraba naturalmente Antonio Bérand, abandoné el salón después de comer para respirar el aire fresco del parque. Detrás del casti llo, qajo la terraza, había un / banco entre un bosquecillo de naran­jos, á donde me g-ustaba ir sola. Me senté en él, pensativa y triste, y de pronto oí un ruído de voces que ve-nía de la terraza. Las reconocí al punto. Era.n mi madrastra y Bérand que hablaban extremadamente emocionadas. Tuve el presentimiento de que un secreto terrible me iba á ser revelado. Se apodE'rÓ de mí el miedo, y qui ­se huir, pe~o no podía salir de allí ~in ser vista. Además, como todas las mujeres somos demasiado curio­s:.~ s, resolYí permanecer allí. Aquellos miserables disputaban . ¡Yquédisputa! Dequéhorroresme impuse ! JYli padre era eng-aña.do por una cómplice dos veces criminal. Aquel Bérand era un infame que no :-;olamente le robaba dinero sino que le robaba también la honra. Le exi­gía á mi madrastra que lo salvara, queJe ayudara á quedar bien con mi padtre. D spués de 'Teht:mentes in­culpaciones y reproches, empezó ella {¡ idear el modo de alejar el peligro que amenazaba á su amante, y de prou to dijo él : -Hay uno .... ¿Consientes tú? -Cuál? -Todo e arreglará casándome c0n J ul ieta. -Infame! y te a::reYerías .... -De todo seré capaz para escapar ;el presicl1 o. De la dote de J ulieta t0mat-é lo necesario para poner en la e tja. lo que he sacado. Además, ca- / baáo con ella, nada tendría que te - mer. El señor Lavardín no se atr e­vería á entregar á los Tribunales al marido de su hija. A e. tas dnicas palabras r espo,n­dió una nueva explosión de recrimi­naciones y de lágrimas . La mujer decía, con descaro s in igual, q ue primero que todo estaba su amor y que no consentía que otra fuera dueña del cora'tÓn de él . Bé­rand le juraba que la seguiría aman­do, y le pintaba, con ap: ... sionadas frases, una vida de delicias y de amor sin límites, porque ca:::.ado con· migo tencl rían más facilidad para continuar en sus infamias. Las voces ca11aron . No oí más que cuchicheos, pero lo que había oído me bastaba, Permanecí anonadada, con el corazón martirizado por una angustia sin nombre. Oíd ahora, seño1·, por q ué me hice justicia con mi prop:c brazo. Como ocho días dt s més· de esta horrible escena que e:-, be narrado, mi infortunado padre, esclavo ciego y dócil de su mujer, me exigió que me casara con ese bandido, cuyos crímenes no podía revelar: al menos así lo creí yo. Bérand mismo tu\·o la desvergüenza de jurarme amor, y cuando de acuerdo con su cóm p!ice me tendió •uu lazo infame para aten­tar contra mi honor, no me quedó más defensa que un revólver que ha-. 11é á mano. Le apunté al corazón y no vaciló mi brazo. He dac1o muerte á un hombre, pe­ro mi acción no fue premeditat a. Me la sug-irió mi honra amenazada, la dig-nidad ultrajada de quien estima más la honra que la vida." III Ju1i eta Lavardín fue absuelta por el Jurado. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. EL CORREO DEL VALLE 1447 BIBLIOGRAFÍA Con marcada defereuc1 a, envia­mos nuestro saludo al Boletín de Medicina del Cauca, vocero aventa­jado del ·distinguido Cuerpo Médi­co de esta ciudad, el cual ha visto la luz pública nuevamente bajo la redacción de los doctores Evaristo García y Pedro P. Sea rpetta. También enviamos nues~ra enho­rabuena á El Comercio, periódico dirigido en Palmira por el galante y caballeroso amigo don Cipriano M. Duarte. ESCUELA DE HILADOS Y TEJIDOS Ya está aquí el maestro Modesto Delgado, designado por el Gobierno ~para dirigir dicha enseñanza en el Horfelinato de esta ciudad. Las tuercas y los bastidores para hilar se están construyendo con el esme­ro que requiere la obra. No ol vide­mos que toda Empresa para su ins-tala~ ión, requiere ·constancia y ga, ­to msuperables; debemos, pues, ayudar con nuestro contingente al Presbítero Dr. Manuel A. Pizarra, quien es el eje principal de dichJ. obra de beoeficencia. U na vez esta­blecida, ella misma se sostendrá con su propws recursos . L a Soci dad de Cali ganará in­mensamente con esta nueva indus­tria ; porque, dPjará de importar mucho artículos que se pueden pro­ducir aquí, y al mismo tiempo se da­rá ocupación á obreros del país que hoy gastan sus esfuerzos inútil­mente. BANCO DE P AL MIRA Con este nombre se ha fundado 1un Establecimiento en aquella ciu­dad desde el 19 de los corrientes. La ~j Gerencia está. á cargo d el dilig-ente amig-o Dr. Luis Felipe Rosales. Le dt>seamos buena labor en sus tra­bajos. ENLACE El 30 se verificó en San Pedr0 el del apreciable sujeto D. Luis J . Ber­g- onzoli con la estimable señorita D'-' Romel ia Df-'francisco. Muy lucida estuvo la ceremonia nupcial, y muy gratos recuerdos llevaron las perso­nas que concurrieron á ella. Desea­mos para la feliz pareja todo un cielo de Ital ia con su correspondiente 1 u­na de miel. EL CIRCO La corrida del martes recompen­só la mala impresión que deió la del doming-o próximo pasado. El g·ana­do fue bueno, y en ella ei~cutaro n toda clase de suertes: bande'rillas en asiento, de rodillas. acostados, salto de garrocha y muerte del toro. Opinamos que cuando el espada no sea bien hábil ~'ebi era suprimirse esta clase de s uerte, que viene á ser­vir más bien ce mortificación para los espectadores. A~ÉODOTAS -¿Vuestro marido es cazador?­le preg·untaron á la señora de L ... -Sí--contestó ésta-pero es tan torpe, que temo que un día su esco­peta r~viente de risa. -;;­* * -Pero ¡cómo bostezas, Pérez! ... -le decía su señora. -Anastasia-respondió él-ya sa-. bes que marido y mujer no son más que uno, y cuando estoy solo me aburro . Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 1 1 1.+48 EL CORREO DEL VALLE - Doctor, da usted de alt.l, al enf_: rmo ? - Tanto como de alta, nó; pero le p ermito recibir y basta conversar c on todos ustedes; dijo, menos con u s t ed, señora; e<>tá muy débil toda­v ía para ver delante de sí á su ~u e gra. LIBRE ESTIPULACION Vendo ó permuto uúa ca­Ra c6n1oda, recienten1ente construída. Eduardo Sierra F . 6-2 SE VE DEN Ochenta mulas de El Alisal y San J e­r ónimo, acostnmbradas á pasto de loma.· 1'ne len v<~ rse en la haci enda de "La Es­J J0(h". El señor Franeisco A. Lozada da­d inform es en Cali y Enrique Santarna­ría en Yumbo. 4-2 F i d e 1 Rizo Ven .. le una casa cómoda, rle su · propiechul, en el barrio de S::m Ni­t ·o lás. EntE:'ndr>rse con el st ñor Fran· ­t ·isco Guerrero en dicbo bo. rrio ó coo ..,¡ s efo r J oaquín Palacios en su Es- 1" blr>eimi entó de pt'luquería en la p la za de mE:'rcado de e s t.J ciudad. 1 pub ·co En nÚtn Pl'O anterior de c> ste periódico: r l t.:omcndál>amos una dase de ÜOGNAC de toda confianza, marca ''Gallo", por t:n pu­re% a, bonqtu~t ete; en fin, por su legiti­midad. Hoy, nnnque se nos tache de hacer propag·anda asalariada, debt>mo:; avisar de la llegada al Almacén de D e­pons Hennanc.s, de un vino Médoc Bur· deos, denominado " Vino de Ménage" qu3 desafía, ségtin tenemos entendido, á lo:> mejores qne se introducen aquí, el gne podría sc>r, pnes, despaehado por pro­pietarios ae Burdeos y no por negocian. tes, lo gne ofrece una garantía de legiti­midad. ÜJ'0emos pon8r este aviso para bien de ]a,; familias á quienes, en particulilr: y al ptibli<:o en general. no se anepen tinin de esta nnestra indicación del "Gallo'' y el " Vino Jo Ménage ". Dr. Pacífíco Rivera G. ABOCADO y agente de negocios lJALI.-ÜAUCA.-l ULOMBIA. Telegrnfo : AJalmar. 12-7 ENRIQUE RODRIGUEZ V ende una casa, dos cua­dras abajo del Hospital. En-­tenderse con él ó con Roberto Vcdencia. le conviene á Ud ? S e vende la casa de Justa Rojas, v. de Caicedo, dist;w te tres cuadras y ruedia de la ¡d~tza de Ja Constitu­ción, r:alle de Sao Nicolás. Ente nderse con Enzesto Üdli, Febrero de 190±. Gavín·a. 5--.4 Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. EL CORREO DELr VALLE \ ANIEL o Aca.bajn tle recibir : B A S T O N E S .---Calzado para señora, botas y zapatillas, varias clases. Corbatas, gran surtido. Cintas de seda, de terciopelo, de raso y de tafetán. Crespón de China para lna·ntos:,. Cinturones. Cachirulas. Chales. 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V I N O T I N T O en cuartos y en medias botellas W I S K E Y ''American Club" y "Brandy Hennessey'' 5--5 Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. / ( EL CORREO DEL VALLE EN LA FABRICACIÓN DE AZÚCAR ! ! Verdades sobre el azúcar de LA MANUELITA El RZÚcnr de LA MANUIBLITA está empRGHia en bonitas talt->gas cosÍ-· das. !i:-1.tá empa<·flda en la fábrica y Rbierta en el hogar ; no Lay manos, ·o· intermediario ; ror consig-n i~->nte, no h <~y rlesaseo, no h;-¡y despedicio, no hay, adulteración posible. Cr~da talegr~ brilla como un montón de di;.:m:.~ntes; t·ll resu]t;..do de su crist.alizl'lción petfeeta. Cómuda en forma, perft~cta en cali­dad brillante <.'n l'!IV=niellc·ia, ninguua nzúcar la iguala Fn excelencia. Cuandc ) • <... compre usted <"Rta azúe:1 r, acuérdese que la talr::ga cosida lleva el letrero df ''LA MA.NUELITA", como tat·Jbién el nombr13 ele Jos fabricantes. Usted esta· rá satisfecho en el moment(l t>r1 yup abre una taleg;-¡. 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Ent1·rderse en Pa lmira, con D<~­mi ,; n l\1\>ra, ó ~ n Cali con el vt> ndt­dor, fr e nte :i las Galerías contiguo al Esta n i' O. 4-1 SUCE ION INTESTADA En ei Juzgado Civil del l- ircuitc> y por ~\uto de 1 ele Diciemure ú lt n~o está abiena In de Viceuta lll· fio :~. Dentro de treilltól díc1s se ¡I t· ­SPntarán los que tengar:! algún d~rt­eho á ella. Unli, Febrero 4 de 1904. El ni:)nderado de los herederos, Teodoro Qui1ztana. --------------------··------------------~ Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. EL CORREO DEL VALLE • >~ r,· ~ ; J 1 1. j l Abrirá sus operaciones el 1.0 de Febrero próximo. Desde esa fecha . abonará las siguientes ratas : Cuentas corrientes ó depósitoR á la orden 6 ozo anual. , 2 n1eses 9 ojo , , 3 , 12 OjO , , 6 , 18 OjO , " 12 " 24 ozo " Lo.s intereses so abonarán por trünestres vencidos para las CUENTAS CORRIENTES ó DEPOSlTCS A LA ORDEN, y por n1ensualidades, ta1ubién vencidas, para los DEPOSITOS FIJOS. El BANCo hace operaciones en participación; abre créditos flotantes; afianza obligaciones; reendosa Letras y Pagarés ; hace préstamos y descuentos; compra y ven­de Letras sobre el Exterior y plazas con1er0iales del país. El 30 del presente mes debe cubrirse el primer íns-talan1ento.. · El 29 de Febrero queda ce~Tada la suscrip-- ción de acciones. · · Local : CALLE DE SANTA BÁRBARA, media cuadra al Occidentf' de la plaza. ' Pa1mira, Enero 18 de 1904. El Gerente, Lurs FELIPE RosALES. El Director l. 0 Alonso Madriñán. 12--2 El Director 2. 0 Rito Antonio Medina. --------·----------------------------------------
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Prensa

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El Correo del Valle: periódico literario, industrial y noticioso - N. 156

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El Correo del Valle: periódico literario, industrial y noticioso - N. 149

Por: | Fecha: 17/12/1903

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. • ~ulomuía) I•lUEMBRE 17 DE 11l03. -K.o H9 Director, nL' g g, 80·\RPETl' \ LOS DOS DD1 \S JYie tocó la gloria de conocer á Víctor Hug-o, y no 1lcancé la dicha de encontrar vivo á Alejandro Du­mas, padre. ¡Ah! cuán grato me habría , ido estrechar su mano, pues le debí e11 mis días de niño y en mi primera ju­ventud, horas de inolvidable olaz y de encanto~ po itivos. Ha cot rido el tiempo; han volado los año~ ; del ante de mis ojos han desfilado multitud de libros recrea­tivos, y no he encontraco un narra­dor, un fantaRista que se le a emeje. Hoy, lo abemo todos, no se es­cribe una n0vela ni un drama q:¡e no t~,flga por obj eto la resol ucióu de al­gún intrincado problema social, y la verdad es que nin ~· uno de esos médicos de la humanidad da buenos remedios, por más que se atraiga la discusión y el aplauso con sus re­cetas. El adulterio, el eterno adulterio, sirve para elaborar escenas que Sarah Bern&rdt ini rpreta admira­blemente y que el público aplaude con frenesí; pero la incót--·niia del problema nadie la rles peja, y la so­ciedad sig-ue enfcnna. Alejandro Duma , padre, nunca e metió c:n tan intrincado lab rinto; vulgarizó la historia de Francia, en­gendró personajes que no han muer­to aun y que los conoc~mos, y diré más, los estimamos como si fueran de carne y hueso y nos hubieran es­trechado la mano y vivido entre nos­otros, Considero que todo chiquillo que 1 ~' los Tre J.fosqueteros se torna en caballero de aventuras, y todo hombre que lee El Conde de Jl.fontc­Cristo aplaude y admira la ima~óna­ción de Duma . ¿Y todavía habla usted de esns libros añ ... jos? me pre­guntará cualquier;:¡ de los que hoy culti,·an la novela porno~áfica. * * * Sí, señor erudito: todavía hablo de esos libros y no ·e espante usted: C11ando me encierro enfermo y n<:"ce­sita mi espíritu refrescarse con al­g- uno que le divierta y le tran ·porte á mejores épocas, bu ·co los libros de Dumas y me siento á leerlos, y se me va11 iu sentir las horas, y me ol­vido de todo lo real, amargo y pro­saico de la vida. Y no me pasa lo mismo con mu­c': tos folletos de :i franco que Henan la. bibliotecas de actualidad. En Frat1 ... ia , e ha a~otado la be­llísima edición ilustrada de los J.l.fos­que! eros; fr ntt: á la estatua de Du­ma el pueblo se detiene saludando al i ncom para bl e novelista, y el re­cuerdo de su vid'1 no se ha extingui­do, pues cada día se refieren anéc­dotas preciosas que forman la deli­cia de los parisiens , . Dumas padre, era gen roso y ca­ritativo ha ·ta el de pilfarro. Sus mat1os f'staban iempre abiertas pa­ra los pobres, para los niños huér­fanos, para los artistas sin fortuna, Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 1 • 1370 EL CORREO DEL V ALL:E) Un día -...: >. ~; ·nt6 en su ca~a un pobre bombr~ . lletw de familia, soli­citandn que lo socorriera. -Hov he amanecido ~in un cénti­mo-- le ·dijo Alejandro-pero en fin, usted ¿qué profes1ón tiene? - Soy fotóg·rafo, pero mi taller está vacío. -¿Tiene u ted todo lo necesario para ha er un retrato? - í, señor, á la hora que usted quiera; lo que me falta son clientes. -Iré hoy á buena hora á retra­tarme; e péreme usted y tenga 1 is­tas las placas. El hombre aquel salió desconso­laJo, porque no uponía lo que el gran noveli~ta iba á hacer en su pro,•echo. Al mcdiodh, Dumas se pre~entó en el raquí4ico taller que eslaba es­condido, como .-erg-ouza ,1te, en una estrecha callejuela del barrio. Do día~, d ~spués, ...,; a·· bió su obra, Duma · :o a cu~ó i:Ll1Ü: u u juez por sa -ar á relu~ir escenas de su vida prÍ'.'ada. y fue tal el escán­dalo que ~e armó con la dt,nuncia, que no huLo pa:·i~ien. e c¡ue uJ com­prara una de e ·a~ fot ,,rr-af:a . de­jando como prod 1cto al igno¡·;:~do fo­tógraft¡ má., de cuarenta mil fran­co en pocas -sern3.n:t . Y no cuur,) comisión alo·uua, ni s~ hizo pag-ar de ning-ún modo su lar­gueza d inoh idable literato. Bu hijo, muerto en 18~5. le igualó en renombre; su Dama de las Ca­mdtas ba ·taría pa1 a inmortalizarlo, pues de tal ::.;uerte hizo amar á, u heroína, qne touavía n Pdrí los amantes nouen flores frescas sobre la poéti. ... a· tumba de :Marg·arita Gau­tier, en ei Cementerio de Montmar­tre como testimonio de interé por 1 su des ·enturada sue rte. 1\lás finan­ciero y m eno~ pródigo que su padr . hizo g-ran fortuna con sus libros y vi­vió y murió org-ullo o de , u nombre. No iba solo el popu:ar scritor; Jo acom?añaba uua de esas alegres m u- , jen~uelas que se buscan la vida con el libre amor de los boulevares. Era pensador y filósofo, y aun­que mucho a . eg-uran que se recono­cía uperior á su progenitor, decía mu r á meuuao: - Vamos, caballero, dijo Dum:-:s, esta chicuela se retratara conmigo, y como me quiere mucho, formad no un g:r~ po en que se vea cómo me acanc1a. Obedeciendo esta indicacione , en breves instantes quedó li to el retrato, en el cual aparece Alejan­dro Dumas sentado cómouamente en un ancho illón de alto re paldo, y junto á él, de pie, abrazándole el cuello y reclinando la mejilla en u frente, sonríe con malicia la chica que le acorupañaba. Alejandro lee un liuro, mostrando en su semblan­te un b:enestar y una bondad envi­Jiables. - Bien-- ag-regó Duma , cuando le mostró el fotógrafo la placa-expon­ga usted ese grupo en sus escapara­tes, y soporte las con ecuencias siu alarmar e. -¡Ab, i yo tuviera la maravillo­sa imag-inación creadora de mi pobre y amado vieJO! Guardaba ·on devoción todas las obras de su padre, y uaudo lo re­cordaba se le abogaba la voz, lle­n: índoc.;ele de lágrimas los ojo . . -No be ''i ·to- dijo un día trému­lo de ternut·a- un corazón tan gran­de, tan g-eneroso, tan abierto á lo noble como el de mi padre; básteme decir á. u · terle::;, que en cierta. oca­sión en qu fuí á vi itarlo, lo eucon­tr' llorando sobre las cuartillas es­crita que e. taban dispersas sobre su mesa. --¿Qué te pasa? ¿qué tienes? ¿por qu~ te euc\.lentra tan afligido? Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 1 - ¡Ay, hijo mío, acabo de matar á Porthos ¡y lo quería yo tánto! Así se encariña cada autor otl su~ personajes, y para Dumas, padre, vivía-n los que él creaba, como siguen viviendo para todos los que cle~de hace años los hemos tratado con la dulce in ti mi dad de la admiración y de la ju ventuc.l, encarnando en ellos arrobadoras i 1 usiones. JUA)I DE DIOS PEYoA, EL R 1 O En la doradas tarJes del e tío, Niño tll'ín, á la márg¡·nes del río De mi blanca ciudad, s•.lo me iba Y con al m u precoz y pen a ti va Pensaba acuso en el de tiuo mío. .. * * Las CJndas nzulo~a Con al!'gre rumor en su murmullos f:labláhanme, al p11 ar, extruñ11s eo as ; Y ..:ual botones de ilvestres ro as 1\lis sueños desplegaban sus capullos. * ** ¡No he vuelto á oír tan dulce murmurío! Doy en otr>l ribera, trbtemente, Contc·rnplo mi de tino ... que c. un río Callado, mcltn1CÓlico y sombrío 1 Q.,l:! ent re snncc's desliza u rorrientc•! ! SAÍAs G 1 ~moA. Chilc.-.1903. FLOBES Y ESTltELLAS Al ver de Eva el delincuente olvido y el crimen de Caín, germen de honores, un pacto hei'DlO o en In pieñnd nacido formaron las estre ll >~s y las flores : Vencer 11\ astucia del demonio ufano, velar el mundo e u ln aznladt\ altura, guinr de nuevo el cornz6n humano con sus ojos de luz y de her m o u ra. De un millón de pupilas los fulgores bien pueden vigilar, drjerou ellas : durante el dí11., vigilarán la flor e!', ~- . durante In noche las estre lla ~. L •• flores velarán. en llano y mónte con .·us ojos cuujnrlo:; cJt. rodo, ]¡asta que el ol, I.J.,jaudo al horizonte. brille y se oeultc en Occidente umbno. 1371 Mna11yf la luz del munclo iluminando historias de mal.l acl fue refiriendo; y unns van de pavor blanca tornando, y vlra v:sn de vergüenza enrojeciendo. Y. cutre tnnto, d c•senbren las e lrell.rs en ht extensrón qur Rlmrcan ~11 fulgores, dl·l n'esíno y del traidot la huella las promesas de falso amadores. Ella. quieren rerrnr lo tri tes ojos pero en ti va11o esfucr.w que la · guía, las "0rprcn •l"n del :p<•ranza, Yo ac:ustnmhraha al de0lioai' la tarde, Uecorrer t'l jardín con mi aclorarla. ReellNdb que la fl"re~, Pn vi ·liosaR, Al pa~ar i'i ,;¡_¡ h h• no~ miraban. Y que á la frénle dt• mi amllr rli\·ino Subían be ·os de atu 'l-'nas t.!anl'as. ll En la lwla a e:ta<·ión rl<-'1 dPSPPg11ñ0, En la qu~ todo mUt'le y tPrlo pn~a, Quise otra vt>z V'Jivl:'r á e~ds lugar!:'', No ya en busca de amor sino du lflgrinras. Y rt>e·nprdo C!'te a.l V't•rnw, rnternr·<·ida., Aquellas pul.re. aztli'!'llas hla111 M¡ ~l'ri~t¡•ml:'r te• p1c-gal1an u:o ('orolae Y viéEthiue llorv" taruh ién llc.raf 111. Eib'E 1'0 l ErÍ~ Gt•M 1 z. .. EL CENTI~ELA & Habéis pasado tn no•·bE< t mpFstno,a Junto á un lt·wplo .·umbiÍo Y visto in<·iert.a luz qul' S<•litaria Brill11 al través de los piut ,, lll'. tra nni•ín. A 111 ho!; mn~rns ::-.il:'tt- hijo. D;Hlme nno ¡wra si1 ntpn·, "l IJII' l'. rojúis, \ .10 "" l'llllohin o d,Jip twl1'1'} ca-.;a: 'l'e: 1c·ltt ts fOl' 1 a\ ,· Pt l11 ~iu tnsa, Y ~:1 ll tllboc 1111,1 (·ut cis de Vlll'"t,ro h• gar. '1 'i'nrné <'1 ru'rm· ;Í Jtian : Pll >'11 ,.""'' itl•l \' i 1 JI hll , ; 1 su .·· 1 1' l.tll (1 \ 1 La,. lt1,t• l.t dd JlJ,'\111111, 1 1 la f'nti_: 1 l)p! tlH 1 j,, t.l'lt,,z, c¡nl~ ·'u,' su ,,uuga, A HJÍ JH :>otl'IIO ptH:•tlo COI11, artí1· Y 1 Plisé <'11 lllll'•tri'S hij<'" ¡ '1\'! on t;Í .tos f · -¡,te 1{1\ lll Hll'llCl' )' IJIIl' l dlll"'ll ! 1L ne•" ·¡¡ 1 • • ¡• ¡· an1t' ¡·on lljllll<·tll<' 1"1tlll,• : "'l1~11tr.1 . .; rlunrrh·ndo l'~•••n.-¡h'jo., ;lSO l(•ntc•, nsido. ¡]p la lliiLHI, La penos,¡ re\ ,,..¡ .t a 1 t ulli<'IIZar, Lle•rnnws it In Cltua dt• :\Jarí.t : Í n!t" , cu;\n henr•o"n c,.;ta\la .t ¡> arec1' a Uu•t rosa ' litro lirio y aO!:ahar. El pnhr<· pn1 ran queri1lo ¡ Y l'tÍnw, l'tlc;.,o de tt•ruurn, y dij<': "El pOlltP l'· una criatur.l; A CtSto.- tan1puco lo podemos tlttL " Allí l'sta Lnis : sn poíliuo sembl nte A nn e u nlP-i11t ic ·t11ln <:onH> .'o .c utía: 1 ' (;,f(' lll\111';1 jnllliÍ-. ]t¡ Ptlfl'I·~. IJÍH, 'j JlOI llll ll1ll1HlU ni Jllll' lllt\JH!Os Jl1ÍI. ll Allí P<>pillo (•;; t;í : ¡ 11111<'hn<'ho malo! 'unC'a t'lltl ¡,.o, !'.ÍI'IIIJII<' Pll1• ht:>lio11 ' o n11' ch•ja nn 111 01111'111o tl<· repo"o : ¡Es tnn inquil'tn, altin1 ,\ u1p1 il'ho~o, Tan tlí::;colo ~ tt:ll'ie>o el ¡.it-atbu ! "¡ Pol>tc•c·ito! Pñ1a C'stl' .-n<:1 ificio t Le tora ni la l'lll'J fe al iufc liz -¡Oh, nnttra! elijo e l pntln· eon teruma; Qne 1-óln dP ntw 111 acln' la clnlznra Lo ¡m<·dt supo1 tar.} cont>gir. '' A 1 la.clo tl t' la ca 111a clP E l o! coa. Cnínw · ele roclillms Juan ,. \o: ¡ Htja clc·l alma. In qth·rc·¡1H;;.; t;íuto! E nue~-.tro o1'L?;t1l~o y tlc·l hogt•r PIH'll'Jto Por :.u l>oudau, -n grnd:1 ;¡ -n candor. ;\Jj C'OI':1ZOll 1afÍn COII yjo](•n('ÍL nauclo tltjP ft '1llblatllln: ". l'lla r¡nlz;í . . Pnra . n C'dnc·af'iÓH . . _ .lc' c·nu1 PtHit Í;l. _ .. ' 1\laR ,J na u 111<' Íll t•JTnmpió c·on c·nc•t·g-ln '' ¡ ';tl l;1, <·a !la por l.Jins; é,.ta, j :11uás! ' Xoi". falt;1hn Toma. , c·l n~;¡~·o rc·ito, ¡ Tnn ,_inc·c·ro, t;m nololt', tan lt•al! Es t•l vin• rl'tn.tn tl<' 'n pathc· : "¡A ~~IP, c·'\datiiP, cl!'l lado rlc• In m;Hlre Kadi<' c·u c·l nttwuo lo pocha an.tuc·m· ! " "¡A ning-ntw! ' I'Xc·lamnm ,._ 1'11 c·onde1 to. ''¡A 11in:.:11• o, :Í uingnuo!" 1 •·¡ H·ttnto. <•11 ' '· pn .· Óll e tt <•1 hogar l'l'ina el (•ou tcuto Y no falta niug11uo de· lo>< hi,)Os. i la nti'-t'IÍ'l ulgn11a \1'7. alc-anza. A ll<·gl't·nnza En Aqn<·l •¡tw dB tocio:. <'s eonsnelo Y, ('Oll los ujt>s c•n la t Í< ' IT<\ fijos, A Jos pohrcs ¡n·otPgt' th•,.·ll' ,,¡ Ci!>IO Y el pau lc:s da para ::.n· tierno.- hijo l S;J. CE..,A R Co 'TO. ( l N DCEI.O •. ).I[;EltTE , eis ó s ipl!• p P r!HJO/i~ ha l:íbanse agru­parla.; al •·I'Jerlor d P. una mesa en la terra­za del hotel de la ('amelías. El Vizconde de Nozac· referla al impa­sible Y c rteuillas peripecies de un duelo al qne había asi tido como testigo La cau a del desaf1o no tenta justifica­ción, á pesat· de lo cual uno de los conten­dientes estuvo á punto de perecer en el lance. -~ e batieron por una mujer f-pt·e­guntó un olicial extranjero á quien todos denominaban el comandante Karolas. í seiior-contestó el Vizconde­por una mujer de malos antecedentes. -¡'aya un <1bsurdo! ~ Y á primera sangre, sin duda f - í, á primera sangre. -Es una atrocidad el batirse por un motivo cualquiera, puesto que de todos modos e expone siempre 1~ vida, no oblil ­tant<' hls ventnjo-as condicwnes del due­lo El de afto d ebe e tar iustincado por una causa muy grave, y ha de ser á muert<'. -Para e to, los americanos. -l\o esto\' conforme. Para batirse con <'ncnt nel'imiZ·pto, no hay <·omo las razas que ~aben odiar. Y á proposito de esto, voy 1 citar un ejemplo curios• imo. -Oiga usted. com:~ndante-exclarna­ron á coro todos los concun entes • -El caso que voy á referi1· ocurrio ha­ce vetnticinco nño en las ccrcamas de Vi ena. Do oticial s, el uno polaco y el otro ruso, se hab1an enc· •• ntrado varias vece en una c:asa. e odiaron de de que se conocieron, y los dos tu vieron la des­gracia de enamorEtt·se de una misma mu­jer, de una coqu ~ ta que se divertlll con ellos como con los pet·sonajes de una gra­ciosa comedia. Una noc·he estalló al fin la tot·menta y los dos ofil'ialcs con intieron en qne se ba­tirlan aquella misllla madrugada, en tales condiciones que uno de los dos huoiese de mot ir forzt samente. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 1 137+ EL CORREQ DEL V ALL8 --------------------------------- ---------------- Los testigos rer·ibieron las instruccio­nes de los ad ,·crutrio·, y al cab,) de una hora estaba trazado todo el programa. El lanco-> ckbta VE't· ili l'::~ rsc en un par­que inmeniato á la <'iudarl, y s(llo e dis­pararía una bah, clel modo siguiente: Se cat·ga.-ían do pí,;tro!a -, una con pro­yectil y la rotra COl pnh ora. Las arml!S ' serían distril,ntda s por ur>rte, y <1 duelo se celebra' ía :í cin<;.t> pa:rte de uno de lo dos rivall· · era in e ,· itable. A la b(lra cnn,·<'nida, todo el mundo es­taba e 11 su pul:' to: lo ,; dos ad\'t-rsarios y los cuat10 t<'titÍ r11::; . No SP apeló á nin~ún médico, p¡1rque c,lc rcqnisito se """'sidc· ró SUjJt•tfl.uo. 8anl>an o-. en invÍ"t'no y bada un frío terrible. La luua iluminaba t:1n ¡H•rfer·tanH·nte Id ilnda de lo;; com­batiet• tP. , <·om•; ,..i aquel duelo noc:turno se n : rifiease E'n plE>no c!.a . A la ~Ol de¡ fuego! se oyeron á un mismo tietnpo dos detonaciones; pero nin guno de los a.: versarios .::ayn Pn t ierra. & Qué ba ocunido 'f Accrcáronse los padrinos, lo C'uales estaban "c>gurus de que en una de las pistolas había una bala. Los dot~ ri\·aícs no se hablan movido de su siti•)• y c 1 caso no t1 ~ 1Jla ·.::l(plieaeión ~;>al i::.factot ia. Se le· prt>guntó que i 'l_nerfan prose­guir el duelo, y entrambo co11tc taron que sí. E" un abrir y CPITar de ojns •:;ngú­rons'e de nUe\'0 la s J'Í t• tola , una <·nn uala y otra con pÓl\'OrA, y protediósc otra vez R la distribueióu de la arrnas por medio de la suerte. Oy6se por segunda vez la voz de ¡ fntrza de su odio. Así se batían hace veinticinco ailos los hombres que sabeo odiar. -~Y el hc>rido? A, Qué ha sido de élf­pregl. nl6 PI vizcondc-~murio también? -No; sobrevivió á su herida-contes­tó el comandante-pero para sufrir que le aensaran de de leal por no haber di­cho la vf'rdari :1 tiempo y permitir qne se reanudara el duelo, cuando O<'bió darse por t e rminarlo. Sin embargo ¿qué deslc>al­tad puede haber en arriesga¡· dos vPces la nda en lugar de una, en un duelo á ruuerte1 En aquel momento un cri'ádo del hotel se acerco al comandante y le entregó nna ta1jeta. --Está bien, dile que vny al in;;tante­dijo Knrola.;. Y levantándose, ai1arlió: -Señores, tengo el honor de saludar il n tedes -¡Esa historia no puede ser más inve­l'OtiÍ mil !-Exelamó el vizconde liPa vez que se hubo r·etirado el comandante. -Se eq ni \'Oca usted por com piPto, dijo uno d .. los a 1:-tentes que ha -ta entonces habla {;Uardado sileneio-l~s ciPrta en to­das sus partes, á pesar de su inverosimi­lituo, y el eomandante Karnlas es el po­laeo de la historia que él mi tllO acaba de referirnos. Jo ~É MoNTET. TE~. TRO El doming-o próximo pa ado, la compañía de aficionados de e ·ta ciu­dad, pu:s0 eJ1 scena la comedia ~itulada ·'Deudas del Corazón", de don Manuel eco y Shelly La repre entación ati:;;fizo gene­ral mente las exigencias del numero­so concurso. Desgraciadamente a isten á tea­tro uuos joven itos que no estan to­davía educados para esta clase de espectáculos y e imaginan que pa­gando el valor de la entrada, están autorizados para ser impertinentes; olvidan, que en el público que va á Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. EL CORREO DEL VALLE 1375 l (1'-· h ·-;0c;iecb~l d ~ C:tl i. que Jo..., j !l -; ,¡~.-~, :í 'l1Jf' i f 1S n:!L·rimPc.;, no p~.iJ. e Ct•l1 e! hon<;~éd>le ]1Ú1Jli 0, deLc, d•: la fHlt:rta, pueS -.:tü di "UC'l1ti. brJrrÍlJl'­nlCr; te entre pcr:sona« de buen g-usto. CTRCO DF; TOROf Tia circulado una hoi. d .. 1:1 Em­¡ J;·e-,a., anunciando qt!.<:' ia:-. corridas que había ofrecido p fuerzo y viera la maúera de prop0rciona.rno para e a fcéha. un rato de ~olaz. r, n1oc; que e~io e~;t:í en la idea g-en~re celebra un c?ntrato con al!(una Empresa par­ttcula · que pueda atender dcbida­rn• ·.1t..:> c·;te s~:r-.·i..:io? Una \·ez de f]U':' lo~ im¡1 ULst1.., se c.lHau <·stric­t ·L He•Jtc, c-... jn-... to qu~' los contribu­y. ·n t e::; lo" \·~a u in\ Lrtlr cn obra:::. de intet·é:-; general. DIRECTOR!' ' Lin:CRA (.¿ El 15 de h> cnrrientes ·e reunie­r011 'Jar;o<; •n;c>mbro del Partido Li · UC't al on el propó ·ito de n~"m brar su Directorio eu e l Departamentr. Lo. no m brar1os fueron ~ci~ ; tres P1·incipales) tres Suplentes. abe­mo. que 1o .... tre - P1 incipales son los docton:s Belisario Zamorano y Fr:.tnc;~co A. l\Iao-aña v don Fer­n;• ti do Ay ah, y q;r. reiteraron en e;-;¿ reuni0n e l apo;o al Gobierno. e:: Lr·Do Lo p¡-esenta muy atento El Co­n t 0 d<'l ~ 'a l/e a 1 General J<'sé An­tonio Pin Lo, _v le desPa gTata perma­nencia ü e. ta ciudad. l'R PII~ 1 lADh D ¡.; LAS FRt 'I'.AS E l Dr. ewis de Filadelfia, pre­coniza el u ,.,o de ]as fruta~ como muy útil en la t erapéutica, cou pre­h rencia á cierto. medí amento. de - agradables de tomar y menos fi-a es. Las naranias, dice el citado doc­tor, lo pigo , las ciruelas, los ta­marindo , la mora , los dátiles, los melocotones, pued n ser Yentajo a­mente utilizado como laxante .. La- granada,, la. moras silves­trec; y las frambuesas son astrin­g ·ente . Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 1 EL CORREO DEL VALLE Las u,·as, la peras, los membri­llos, las fresa', los higos de Berbe­ría, las grosellas y la~ simientes de melón, 'On diurético . . Las grosellas ordinarias, la san­día y el melóu son refrigerante . Las cidra y man7.anas ::.on refri­gerantes y sedantes del estómago. Tomada en ayuna , cada mañana, la naranja obra. eficazmente como laxante, y alg-unas veces como pur­gante, y todo::> los estómagos pue­- den soportarla. Las granadas y Jos membrillos son muy astringentes. La corteza de raíz del g-ranado en forma de cocimiento es un vermífu­go muy eficaz; puede emplearse sin temor para combatir la solitaria. La piña y la guayaba tomadas en ayunas, son eficacecs para combatir las lombrices. Los higos, aplicado como cata­pla ma, son excelentf>s para las que-maduras y< pequen- o abscesos. Las fresas y el limón pre. tan ver­d: tderos servicios contra el sarro de los dientes. Las manzanas son útil correctivo de las náu eas, el mareo y los vó­mitos del embarazo. La almendra amarga contienen ácido cianhídrico y detienen á menu­do la to , pero producen á veces la urticaria, llamada vu!garmente "hervor de sangre". El mamey en perfecto eFtado de madurez, el jugo de la granada dul­ce, la pulpa de la guayaba cocida con a7.úcar y el membrillo asado y preparado con el polvo de é.LZÚcar, dan muy buenos resultados para co­rregir el "catarro intestinal" (di­sedería). La uvas son emolientes. La "tu­ba de uvas", por ejemplo es muy empleada en Francia y uiza para el tratamiento .:le la enfermedades del estómago y del hígado, la escró-fula y la turberculosi . flnenn vent u m. 12 ele Diciembre de 1903 S~ñor Director de El 0o1'reo delValle.-Ca!i Grandes cosas provechosas e pe­rábamos aquí después de que por la \'Oluutad á _/orcioribus del op,-únido pueblo del Istmo, ~g-o sustancial y patriótico se nos comunicara de Pa­namá, de la capital que tanto ha deslumbrado y sig-ue deslumbrando al gran pueblo de la ci,·ilización, donde la luz no e apaga, porque allí basta la latas bn"ltcm v el sol e of~~ca ... pero nada se n.o comuni­ca de la nueYa Andorra; ¡;,j uno no anda pidiendo migajas á los pa aje­ros ó recogiendo recortes de perió­dicos viejos, no hay lance de poder saber nada de lo que bulle, ó mejor d!cbo, de lo qHe surge de los gran­des v al vado re ce1·eb1·os a nzeTica­nos; J no ob -tan te, y á pesar de las dificultades que dejamos apuntadas no faltan ~Jgunos conlrabandi !as que, de allende la· regiones de las nuPnto .... " ..... . Tras el reconocimiento de la gran República de Pana:ná, vinieron los contratos salvadores, con Va,-a , y sucesivamente el cruzamiento de ple :üipotenciarios que han de aferrar el bzo de unión, de concordia y de vi­._ alidad univer;.;al, entre el g-1·au país del Norte y el uue7.'0 que urge .... como un en ·u ño para Jos que tanto lo codician. y col m a, por abido, el logro de sus má~ e túpidas y omni­potente · ambiciones. Con su p:::.u ~ lo oman ...... pero por fortuna lo hechos de la historia e repiten á través de lus tiempo ; y nada nos importa á no, otros que lo coloso del día no aherrojen y no ultra­jen .... ''Días mejore endráu .... Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 1 EL CORREO DEL VALLE 1377 Pues da la Prima vera Follaje nnevo { los <.h·suudos ramos .• " _._ ... Ya sabemo , pue~, que el General Reyes nada pudo obtener en la Ca-Jetamente nula. ____ . seg-ún el nuevo contrato que es su verdadera Con tit,tción .... -Las noticias del interior de la República ec lo g ne1·al on atis­factorias : . ólo se b1.bla de paz y de conLordia na ·ional ; el trabajo pre­tende abrir ·e gran brecha y abru­mar el e píritu de rebelión. Las pro­testas de los pueblos en lo o-eneral son á favor de la paz públi.:::a y sos­t e nimi ento de lo · fuero de la ban­d l' rél de la Patria. El cambio haba­Jado ba tanteen las priu ipales pla z a .· como Bog-otá., Medellín, J..lani 1 z á.les y Cali, sin que las fluctuacio­' · nes excedan del r dedor del 11.000 ·c•stenido. Esto ¡>rueba que las ten­dencias son favorable::; al dt' ·arrollo de las industria y del Comercio. - En el Chocó se go..:a de Ja más completa tranquilidad, y ha habido, como acá, r ac ·ión poderosa en fa­vor de la con->ervaci6n del orden, con mayor razón de::;Je que ·e ~abe que el General Bonilla va á pouc:¡· Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 1378 EL CORREO DEL VALLE por obra la anertura ele! cami:1o ce Ordó que habrá de comm"!icar aque­ila ··h:a v comer..:i·11 re <6n ,·on el co­r< l.z{í·, d: nuc~t !"O Vai í . y r¡ne, por lo 1111 ·mo se abri:·;,'í }:-:r.: _ .1 ¡¡r.;:-c;ón d.LI territorio u 1a nuL ·a C(Jrrient de ci,·iliz:lcióu y de ce rn~n:io A~í lo de; al!H>"> ,¡osd trr•:-. "1\ •• 11\.:Ht~", 1101'­qu' ('•] :1~.-CÓ CCJI1 SU'i C :l'1d<-'::> r:que­. zas, nue .. 1e !-ieí ''~ara iH ., ·.o;:; t.o m u • tar '~. ¡v•d•ro~o a~-,;:iar ;Jélla eí efe'- tivo Je ... an·olk de Pue. i1o ·n,:i­pi-::;: te 1fog-re<..:.l. Adiós. seño· Di.~c~o.-. D ·de abo­ra 'e deseo muy L:lice' p:' :-.c11, s y muy agradables y sw. :.. d cutc.'::> Lo.: a­Jo:-- Je ¡¡e : 1el.Jue• '. Ami{:; o y compatJ iotct, Cor-.1-~ ..:.sro .. R .L. L<> fecha de '<' Cn · ''-'P< u.lcn·;a de )~u'- .'l'•'~ntt ¡·a, pt·bliccl '.l e:..r. el n~ !i ·:·o .:1,; tt .-inr, es 'í' .-:o 5, como cqtLÍ vocaJamente st.. ¡;r:--;o, ¡GRA~ NOVEDAD St: ve,.dc una en,.:n e<•n ·o l:l" ~ufi ientc pa; '1 Pddi1·ar una cuadra nllajo de la ''Pila d~ L•·rPs", fr ea1tc a la C'ba del tn~c ta·o Val, lll'ia, precio mo.lit·o. Et~t .. nder,;e con Jo<'[ Ví('<'lltP. Uo;rna, clo ' <"ti!dr~t 11loaJo rle / Lt-, Oalrnas l';die dPI ~!atadero . 3-1 SUCE('IOl L.l .Ju<>z 1. 0 del Ci•·cuato dP] Qnindto em¡·laza por teitata días,:\"'" j,,te,<'->adoR 1i 1~1 tH·Psión tt•t>tacnertlann clt- J\laguel [Ha l'c hoza, ¡·aUI 4ue dt·uLao d • tr•·in­Íaf> t'Ol¡tados dl! .. d\· hoy, ¡,e fll eseoteu a a( cr ,·alea- . ns d ,., l'it~>:>. Unrtago, Septi<.nabae :2;j dP HJO:J. J o:~É ill. Tlr•H•S. Víctor JJiwuwt Zapata. Secretario. 3-1 V ende tu.a ra~a ómrH1a, de HU proi,iedad, l n Pl barno rl~ :-,c1tl }{ieolas. Enten(lt.>r~e eoo el ~efidr Fr,ro~, una labrPta de 'twnt;t, que agraJe<.:L 11: se llll'l devol­viera :tnt.glle de manf'ra sccretn. ó al Je:>­c;,; ido. He cotJformaré con é,.ta Ut· nJ[.s. Cali, Diciembre de 1903. LmoHJO HunTADO D. -------------------- OFHEZCO E:\f · V:CNT A Ó p •J 111oltol f Pr lll1él (':1S:l, 1111:1 h'1<'a 1-11 ·.!DI C l(·himh;ti'! Di~trito d~· Vi­j..- , ('( tn •IJH:-ta ,1 cierJtn Cllal't>llta pi.•Z.IS de ;':·stu 00 but':n f>st.-do, una I'OZ 'I [dt'Hil1Rnte] de VeÍnte phzas ('taiti\'Hd't dH lllrtiZ )' gl.Íile~l, CHfet¡¡J, pl. t 11 .. 1, OSitllchar; lllllJ JlOCHS t't'i<'d'i cadti\'rltLls de piñut·la y [JOI' m,¡ · l1, jP íJr~"'cin, Vi}'$, ,,,· icmbre rle l\-103. Ent:::11d01Se cunmig1> IIIJlll. A1tibal Tenorio,
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Prensa

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El Correo del Valle: periódico literario, industrial y noticioso - N. 149

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El Correo del Valle: periódico literario, industrial y noticioso - N. 148

Por: | Fecha: 10/12/1903

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 1 • l:lltt~~~ ~t¡n \\:~ feriodia~ Literaria in áu~t"íal t t • Dilecto1 , BL \8 8. S.C HP:F. 'fl' ~\ --~-~------~-~-~-~-=-~-- --~--~-~---~1-~--~-~~--- CONTRA EL Vtrltl DE Fm1 \R Tegucig1tlpn-, Abrif 22 de 1893. él <' i:> (lijO> ~ Hfiba s, no te niendolo yo, pues­to que los hijos deben im tar {1 sus padrns en sus cualidades y buenas costumbres, no- en sus defectos ni en sus hábi-tos cen­sura bfes. La gula, la embriaguez, el juego y la se!'lsualidad son vic1o odio os y degra­dantes, y in f'mbargo, explicabl<'s como­excl'so en la ati::;facciun de ,·erdacferas n f' ce s i~arl<'s orgáni('as: el hambre, la sed, eJ pnnito de excita:cion nerviosa, el .leseo de adq,1irir y otras; pero esto de envol­ver un ¡·olio de paja m:l'i n menos hedion­da, r.-onerle fuego por una pnnta, d111par poi' la Otra, J n:lrse la hoc·a di:' h 'liTIO ) eclaulc, lu 6go fu t r :l, ¿á yué necesidad t t·af corrE>sponcl '' · un g1 if'~O ó nn romano de Jos a .,1-;11" tic •n JHlS viese á ur moder­no fumando, 1;c ad nJiraría en el p.-imer momento y se compadecerla de.!pués de una depravaciÓn á qut> no hallaría razón éle ser. En cuanto :í mí, no pu-erlo ocultar que tudo fumaélor me parece l'idícalo,- y mejor qne á la cai1a de pesc>ar aplicaría al cigarro la conocida definición: ''es un ci­lindro de hierba, en uno de cuyos extre­m"' s hay fuE>go; y en el otro está un tonto." Vcnn ustedes cómo se adqni<'re el vicio Jé fnnH\r: los niños menores Jo OUServaO en o' r< •s de mil:> edarl; pG.réceles que ese es clistintiYo del er )a hotubre y les entra la tentat-frln de imitarlo., pue t" que fó'S "~rancies'' se Jan con ello hnmos de im­portancia ¿ indepenáem·ia, ó creen que les hace gracia; com') pued• u, consigut>n los dJICO'S eigarrlllos o ciga•-ro , ya pidiéndo­los regalado!', ya hu1•tándnlos en sLt casa, si en ella hay quien fume; en la11 primeras ocasiones, el organismo-por sabia indicaci:ón de ta natUI aleza-recha­za af int1·uso huesped, y sobre,·ienen bv­rrach e ralt y náuseas borribl~s; peru t•omjarse vencen· sin locha por' las malas inclinaciones, queda establecido; y nno llega á ser borracho, jugador i lu­ju- rioso exactamente como se hizo fuma­dor. Delante á e esta considetación evidente,. ae>n de poca importancia lás demas qa~ Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 1::362 EL CORREO DEL VALLE pueden hace• se contra el vicio del taba- rl co, y sinembar¡;o, :;on poderosa:~ las del or·den higi enit·o y las del eeonómico. Por el uso del tAbaco snbrcvieueu desór der¡es en la elige tiñn, porque SP suprime la días­ta,; is qnc secrc>tan las g·lándolas saliva•·es y que es tan indispen~able para digcri•· las féc ula ~ ; cn11to la p:,¡nl'I'C'atina lo es pa­ra las g-ra sas y la pe psina pal'lt las mate­rias azoadas. Las das respÍt'lltoria:; se alteran euanJo se absorbe el humo para expuh;arlo po•· las narices, y sé de muchos que tienen m:ls hollín en la laringe que el cañón de una ehimenea. 81 aere y acti­vo veneno de la nicotina, conteni,lo en el tabaeo, ata<.:a otros ór .~an< ' s y ob1·a en es­pecial d esastr<~sa•n • nte ::;oore la memorin. El al•ento rlcl fum:1dor se <'nr·rompc como el dd bonal'ho, hasta el punto de hacer­ce insop rtauiP aun á las mosc·as; y final­mente, el u ·o del cigarro y el del c•garri­llo son incompatiblrJs c!ln el asPo dE' la boca, de las manos, de los vestidos y de las lu hitaciones, tndo lo cul'll se cond ensa en una sola ¡falaura : m,r.c 'a ednrac1ón. ¡,Pues cómo puede llam·nse bien educa­do á un hombt·e que se presenta con los dtentes amarillos, las manos teñidas, la ropa puErca y el ali ento inaguantable trascendiendo 'i tabaco en diez metrov á la rP-donda, eolicitando fósforos, mortifi­cando á los demi~ con el humo en wago­nes de fe•·rocarril, salones, buques y co­medorcl: l, escupiendo á diestro y siniestro sob1·e los tapices y tirando colillas y CP,ni­za por todas part es 1 b:se no es un sér civilizado, ciigno de estar en buena so­ciedad, sino un ente inmund<~, bueno pa­ra vivit· en\re sulvaj es. Las pipas, bo­quillas y pinzas, el cep 1llo y las lociones para la boca, las escupideras, las formas respetuosas de abstención ó de permiso para fumar, son atenuantes del vtcio, pe­ro lo único decente y correcto es no tenet· que apela•· á ellos, careciendo del mal h~­bito. Oirán ustedes más tarde preconizar la necesidad de las bebidas alllohólicas para combatir la acción de los climas cálidos. Esas son " noticias entre cacagüeros," 1 q11iero decir: n!lcionr·s fal·as difundirlas !JOI' los inter ~ sados en el <'Onsurrt~) de ~a­les bebidas. Ureo p•·eeisarnente lo con­trario: el alcohol aumen•a la eombustión interna, acrece el calor y la irritación, y demanda, en consecuencia, la ingestióu de agua ó po<·iJnPs frei'<'as qne la tengan por base ; y ust<·de:; deben desde ahora ~rabat· en la memoria esta Yerrlad cientl· fit.:a: el germen del impaludismo-que es el microbio de La\'crán--no entra en el cuerpo humano sino por el vehículo del ag11a; de dond ~ se d<·duce que el proce­dimiento más eficaz, ~i oo único, para evitar la fiebre, es no tontar agua ó to­marla esterilizada, ya sea hirviéndola, ó mezclándole quinina, alumbre, etc. Ja­más pruebo I.Jebidas alcohólicas, y sin em­bargo, ando innJUne por los peores climas sin más prec1ución que la apuntada. To­das las dt·•uás son errores ó sofismas. Errores ó sofi m&s son ta mbien las pre­t endidas ven~ a ja del fu mar·. Oirlín u ·te­des r cc0oit•ndar e l t: ig arro al salir de una pi eza cerrada, al aire libre, como medio Je evitar eatarros, bronquitis y pulmo­nías; 7er4n emplearlo al aproximarse á lugarPs que df'spiden emar.acione mefí­tieas; y les dtdín que es recur11o eficaz contra e l mol:lquito, y, solH'e todo, contra el aburrimiento. Todo esto parf'ce inven­tado por los dueños de tabaeales y ciga­rrerías, para impulsar sus intereses. De los cambios bruscos de te m reratura se de­fiende uno abrigándose el cuello ó llevan­do un pañuelo á las narices, y rnejot· ~ún endureciéndose contra sus efectos pot· me­dio de bai10s fríos al saltar de la cama; los malos olores se evitan también con un pañuelo en que se haya puesto un poco de perfume; se libra uno de zancudos y jejenes por el movimiento ó con el mos­quitero ó toldillo; y se combate el tedio con el trabl'ljo, la lectum ó la buen~ di­rección del pensamiento De mí sé decir q ne jamás me ha hecho falta el cigarro pa­ra ahuyentar ''la plaga," y que me dar}a vergüenza decir que estaba aburrido. Quien de sí lo afirma, no advierte que. confieza un defecto. Aburrimiento es ocio- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. EL CORREO DML VALLE 1363 sídad física ó mental, y en n10guna. oca­sión de la vida falta ,lgo útil ó agradable qué hacer, en bien propio ó PO el del pro ji m o; pero cuando así no tuera, lo que nada ni nadie puede impedir, es que uno dé a su peosai)Jiento una dirt>ccion que In distraiga del fa ti dio; ese es as-unto de voluntad y de costumbre, factl de adqui­rir, educando la rt· fl.exión. Nunl'a, pues, diga ninguno de ustedes: "Estoy aburrí~ do,'' ni menos !ncurra en la intH~ nsatez de cree1· que el esplín se cur~ eon humo de tabaco. En cuanto al Mpecto pecuniario del vi­cio de futuar, tiene también sn impo1 tan­cía. S · P 'JO~o qne si, p •r desg:-;wia, lle­gan á a 1q1 i .-irlo, fumarán algo fino y de gustQ, y no cigarros de los de á vemte por cinco cP.ntavos, pi('antes, hediondos y co<.:hinos hasta no m1s; supongo tambi én que solo fumar/m seis al día, y cuatro más para ofrecer á los n.migoe; de suerte que cien cigarros de los regulares apenas. que valen á$ 5 el ciento, les durarán á cada uno ele ustede:~ di1•z dlac, ósea$ 15 en el mes; y snpongn, po•· último, que comienzan il fumar desde los doce años; pues bien: á los cincuenta habrá conver­tido en humo y ceniza $ 6.840, o sea un capital que no poseen las nueve décimas de los colombianos, y que á usterles les pcrdría servir de base para adquirir una fort<.~na. J:l~ste cálculo es moderadtsimn, corno cualqaiera se lo confirmará: pue<> ~>Í al cigl:\1'1'0 agregan el cigarrillo, y pipas y pinzas, ó del simple uso caen en el abu­so inmoderado, ó entran á fuma•· de lo fino y costoso, entonces los$ 6.840 se du­plican, tJ·ipli('an o decupli··nn con la ma­yor seguridad. Adem{is, quien prescinde de los hábitos de economta parn invertir sumas en artículo tan innec<'sario como el tabaco, ·se pone en el camino de hacer otro tanto en los demás capítulos de gas­tos, y de este modo el influjo antiecooo­mil! o del vicio se generaliza y se hace más costoso, anteponiendo por costumb1·e los desembolsos improductivos. Es ver­dadera pcrve1·sión monstruosa escuchar de labioe de todo fumador: "Si teniend.o hambre y nn habiendo qué fumar, me dan á e:;co~e·· entn· el almuerzo y un cigarro, ext·luyer;do l11 una l'OSa l11 ot1 a, pn•fiero el cigat·ro." Tanll>ién los morfinómanos y coeainútuanos atropellan eon las leyes de la ualuralt~ za y de la moral, p<·ro el hom­bre nnno tiene derecho para mirados á tonos con aversión, ó por lo menos con lástima. 1\re diriJo á !a"razén ele ustedes, para conveneerlos de lo.- llliilel' qut- les acarre­da el vicio del tHUAco, v 1·on nli autori­dad de padre se lo pn;hibo terminante­mente. ~li ol.JI•gaeinn es alimentarlos, vestirlos, y en uearlo,; de ningún modo darle!! dinero para ~>Us vi'-·io~. l'Omo no pond• ía en sus manos el puñal con que se suit·iducño tranquilo, no· dejes, nó, que In fatal trompeta vaya vibrando á de gnrrnr su oído. • No hay para qué, porque las madres santas !'e .despiertan mejor con un suspiro: Yo la conozco bien : dt ja tan sólo e¡_ u o oiga,llorar á alguno de Rus h1jos 1 y verás que nmoro n y augustiadn se alzr.rá de la tumba al punto 1'1ismo 1 ADOLFO LEON GOMEZ. CAt"TARES [Inédito) Estos mis pobf.~s NwLres QuP. CS<'ribo oculto y tí. solas, Se j:latecetl ú las olus Qu,.ju:nbrosas de los mares, En lo tristes, En lo amargos Y en que mucrbn Olvidado~ ! Mueren oculto sin que haya ~uien comprenda su ¡,,mento, Uual onda que empuja el viento A morir sobre la playa. Con su négra, Su iotin1tn, Su mortal Melancolía 1 A ucn.Fo LRdN GoMEi Bogotá, Toviembrc 22 de 1903. HSTROFAS luéáito ~ e:t. e. cy. Pat'ri tí, mi adorada prometida. Que me entregaste con tu amor el alma, Y én hl revuelta lucha de la vida DiB'Ie á mi pecho adoloridlos y Alnbicioné~ A que as;>iran las almas en la tierra. Tú me vi te sin fuerzas y venc1do 1.ll,gar bu cando con afán profundo La ombras bienhechoras del Olvido Fára ocultar mi éosueño moribundo~ 'adivinando la espantosa herida Que el corazón con inquietud guatdaba, 1 L te calor á In ilusión perdida Y á mi fe que llorando se alejaba. Y bol'raste del tÜum loS' agravios, Y me hiciste soñar horas tranquilas Con hr casta sonrisa de los labios Y la mágica luz de tus pupilas. 13ogo{á.-1903-. ÉouARDO Ecus:V'enu. TRISTEZA '\Tai'Ias , .fjces tue han dicho que ruie ~otc1f TieJ.Hln el th.te de la& IJnjrWI secas, Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. ( EL CÓRREO DEL VALLE 1365 Y algo como la hnella. de las bígrimas, Algo como la owbrn. de las peuns. Es porque los recojo nuo por nuo A orillas de l11s fuentes j' en k~ St>lvas; Es pclt'qn(l loa Aprendo en lo miruchL De almas quo viven para siempre enfermas. Así le dij e, ;r ella, conmovida, Volviendo á ml lo!} ojos con tristeza: -Si los aprende. de las almas tri ~ t1•s, 4No ballma eu mis 9jos nlgúo te111al •••••• o •• o .............. o ••• o ••• o o o. o o ••••• o. DE.>sde flllnalla o"a~iou busco mis cautos, No ya en las fuentes ui en o curas breña.;, ; Todos me los iuspil·nn sns miradas, Y todaS mis canciones sou para ella. ERNEsTo L&ON Go:~otEz DE.:PUES DEL B.\ILR Poco á poco se fueron opncantlo Las luces en la estancia; Clflreaba ln anrora, y tm el huerto Los pájaros cantaban, Scntndo ella y .ro, ;ra ca i solo , En la e pacio, a !la la, Llamabamos en Yauo á nuestros l.lpio Jgnoradas palabras. 1 Ya no e~quivos sus ojof'l, en los míos Fijaban sn.s n.iradas Con e a vaguedad indefinible Que qa el sueño del alrua. De 1epente esos ojos se nublaron, Sentí ruido de alas, Y lnégo vi que un niño cariñoso :N u es tras manHs juntaba. EllNESTO LEON QOME;Z. AMISUEGRA lmpostores, ingratos qne á destajo Denigráis' de la sut-gra que os da e l Cielo, Para que os sirva á nn tiempo de consneto Y os acam¡>af¡e 1'111 el nupcial trabajo. Es vu~stl'o empeño desloal y bajo; 'Pues si hqbiera tenido suegra Otelo, D~ {jjo uo se pie1'd(} aquel puñnelo Que al 11oyio t>U picaz la duda trajo. Yo á las sn gras las quil:)ro .í las bendigo, A sus preceptos lógicos mo nteu~o 1 Y cop Aumio~n volu11tad lo,; ¡¡igo, Mn~:~ A-1 lector lngeLH1Q le preven~o Que esto& elogios do mi st~egrn digo, ~¡:ecisa.m(}nte porqtltl no ht teugo. J' .1\. PE~EZ c.u;vq. O Ho DE DICIEMBRE La fiesta de la Purí ima Con· cepcióu de :Maria se celebró en CaJi con todo el boato y la com­postura que merece la reina del cielo. Durante los nueve días de la novena, hubo alve y misa so­lemne en la iglesia matriz. El Pa­negírico de la Inmaculada, e ~ tuvo á cargo del doctor Uladislao Gon­zález. Nuestros parabienes al dig­no párroco del lugar.· Igualmente e celebró en San Franci ·co la mi ma fiesta con una pompa verdaderamente admira­ble: decoración del tewplo bellí­sima y rebozante del perfume de la piedad ; cantos armonio os y clásico ; panegírico del Reveren­dq Padre Acevedo, arrobador por la estructura de los detalles y forma dogmática de la composi­ción que fué elocuente. Terminó e ta fe ·tividad á las 7 p. m. con la procesión del Santísimo Sacra­mento, y 1 uégo con un be11i imo canto ejecutado por alguna seño­ritas de la Orden Tercera, sobre­saliendo entre e~ a, voce depure­za virginal, la de la señorita Leo­nor Ca tro, qttien con sus bellí i · mos arpeo-íos no hizo pensar por un momento n 1o sublime y ar­monio os cántico de la Vírgenes de Sion ante el Tabernáculo del AlH~ümo. Parabiene . por el en­grand . cimiento del culto cns­ti~ no. ;HOMENAJE Circuló iera alinea­tlo las falanges de sus hijos para hacer reo>petar la soberanía sin du­d :.t que habríamo puesto una p;ca en Flandes á los nuevos repúblicas y boy estdrían comiéndose las uñas en la de esperación de huir á los ris­cos enmarañados por temor al casti­f! O, tanto más cuanto los yanquis dicen que han opuesto las naves de su poder omnipotente, para evitar derramamientos de sanf!re. Lásti­ma grande que no sea vet·dad tanta belleza .... - Las Repúblicas del Pacífico desconocen la Independencia de Pa­namá y han manifestado que mien­tras Colombia resista, no roconoce­rán nada de lo que ha surgido del fondo de los mares y menoR aún el protectorado de los yanqui , Y sabemos por cierto que el Ecua­dor se ha negado á recibir un Envia­do de Panamá, cosa que nos congra­tula porque esto no demuestra que exi te aún el sentimiento de frater:. nidad americana, que fue el ideal verdadero del Libertador de cinco República . Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 1 368 EL CORRE •DEL VALLE -El ... _..ecreiarin Hav ba lauzaclo una g-ratJ esf)osici0n dé motiv'"'s . o­bre la intcr~re11..::ión del g-obierno de la G1·an Renública en lo._ asuntos de Panamá. Ese uocumcnto. qne no prueba nada. ha producido una irn­pre ión verdade1·a'11ente da-sa. t;·,,~;_.. en los círculos polftico~ y diplnmá ticos de Bog-otá, por las ce ntrad_ic­ciones y falta de arg·umento::s senos en que ·incurre el gran polítiro y cé­lebre contratista. La prensa en ge­neral ha refutado victorioqamePte e e dc,cumento, probando ha ·ta la sacic:>dad las inconsecuencias y ab-o­pellos de l11s ame1·1canos; y nuestro gobierno. aunque persiste en obser­var una conducta seria y digna an­te el mundo, está decidiuo, sinem­bargo, á combatir sin tregua la in­dependencia á _ío1-ci01·ibus de los pa­namefíos: sirt que por eso los ameri-ano residen tes en Bog-ntá y Co­lombia en General, se vean privados en el goc;:e perfecto de su::s derechos, apesar de la indignación que hay en el pueblo, precisamente por aquello de que al podero:>o que abusn. y con­culca los -agrados derechos, se le tiene odio, horror y miedo. Al león también aunque se le teme y admj~ ra, se le caza, se le tienden celadas y se le despedaza con satisfac­ción .... porque á la :fiera siempre hay que per eguirla aún á co ta de sacrificios. -Gran entusiasmo ha proilucido por,acá la noti_cia de que el Supre­mo Gobierno e _tá trabajando en el sentido de reformar la Tarifa de Aduanas, con el ñu de reducir Jo. derechos para 1::1~ introduccione · por los puertos de Buenaventura y Tu­maco. Esa erá una medida csen­cialmenee salvadora para nu r..;trd. tierra yquizáel primer pasor(lpara­dor en el nuevo sendero de nue tra vida autónoma y republicana, y así, lentamente., se irán cicatrizando las h€ridao, hasta que, no muy tarde, podamo. entonar lo<> verdaderns cán ticos de fraternidad ~<·inmhiamt en prt'~encia de laR real idade<> de la paz y del progre. o dect i '"t) ele la Naci0n. -ltl Cítlllb:o h~ Lajado b.~:-.tantc, put>"> de~pués dt> haber fluctuado en­tre el 15 y el 16.UOU, hov está. so ·te­nido ·del 11 al 12.000, lo que prueba que la corriente dt· 1.~ v~pe culaci6n se dttiene tambiét1 á '-'JtL ·Jerar la mi:i>eric<"> ele) paí-.., ~ abre el campo á J dd 6 para electores, tuvieron lug·ar en toda la Repúblic~; que en todas par­tes reinó la tranquilidad; que el li­berali mo se abstuvo de votar, y que en lo g-eneral triunfar0n las li tas c:e los candidato:::. con ervadores. A ·í lo dice de de Boo-otá 1 Sr. Di­rector de Correos y Telégrafos. Sin más por hoy, me r, pito q atento estimador y compatriota, CORR:ESPOL· SAl... SALUD PUBLICA ~f;ís qnr nnnc·n, tent'mos hoy nn fUI'· tiJo de lieoJ·t·:O en la pl<~za, más o rur nos lcgíLim0s. Por<' te moti~o, nos permiti­mos reeomendar el qqe nos con ta. ser bueno, cunl es el verdadt>J'O "Cognac fr:-~neés" l< gílimu, marca snpcrion•r:~ le­gítimos todos, do los c¡ne se eonsnrneq en l11 m<'jo¡·ps ·afé!' de Pal'ie. El cognnc á C)lle hacemos r ferencill por su t·alidnd snpNior, lo acon Pjatnos basta por remedio á nnP&tra clientela,
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El Correo del Valle: periódico literario, industrial y noticioso - N. 148

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El Correo del Valle: periódico literario, industrial y noticioso - N. 147

Por: | Fecha: 03/12/1903

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. CofomTJín) ItiCIF.~filRE 3 DE J 03. -N.o 147 i,C.\RA o SELL01 En cierta noche del año 1814 ha­ll: íban e en un mezquino cuarto de posada, en la ciudad de Huamacbu­co, en convennción íntima, · azona­da con sorbo á una 1-a7a de té y besos á una copa de ron de Jamaica, dbs caballeros que vestía.n uniforme n:ti!itar, y que, por u :fi onomía y acento, denunciaban de á legua su nacionalidad europea. Eran los Coroneles irlanuese. Arturo Sande y l~ra.ncisco O'Connor, ambo al 8en·icio del ejército colombiano. O'Connor había llegado, en la tarde, á la ciudad, y como de larga data no veía á su camarada Sande , ya supondrá el lector que tendrían inticha tela por cortar, mucha con­fidencia por hacer ·e y mucha · año­ranza. que compartir. Llevaban una hora de expanl':>Íva charla, cuan­do á un discreto golpe de la puerta, anunciador de vi~->ita, e o n tes t ó O'CO!:nor: ¡Adelante ! El que venía á interrumpir l co­loquio de los amigos era nada meno que el General Antonio Jo:>é de ucre, cuya frente orlaban ·a los laureles de Pichincha, y que, u breve, obtendría también los de J unín y d Ayacucbo. 'Con nor llamó al asÍ¡,. ten te y 1 ordenó que sirviese tazad té y co­pita de ron al General. Reanudó e la conversación, que fue toda sobre política y planes mi-litare. de campaña, y á propó ito de un e. preso que poca hora· más tarJe debía :-;alir del cuartel gene­ral, con pliego::. para Quito, dijo Sucre: -Aproveche usted la oportu­nidad, Coronel Sandes, . i quiere enviar alguna carta. Yo sé que no le falta á quien e cribir. -No teng-o urgencia, cont.e tó la­cónicamente el irlv nd 's - Hablemos, continuó Su re, con fnnqueza d soldados y de caballe­ros. S' que usted pre~nde, en Quito á la hija del Marqués de So­landa. Yo también pretendo ca!:: ar­me con esa señorita, y como nne tra angre no se ha de derramar por otra. causa que por la libertad ame­ricana, me permite proponer á usted que onfiemos á la suerte nuestra pretensión. Tiremo · un pe. o al aire para \ er qUtén gaua la mano de la marques ita. -Convenido. General, cante tó Sandes con la g-enial flema irlandesa. - Ea! 'Connor, aque u..o.;ted un peso de u bolsillo-prosigió ucre.­Elija u:sted, "'ande· .... ¿ ara ó ello? -J.. To, mi General : elija u ted como 111i uperior. - Preci. amente, por so no ci bo ser 1 primero en el gir. No es asunto d ervicio militJ.r .... - iuo del senicio del dios Cupi­do- interrumpió O'Connor,- ervicio en que la igualdad es absoluta, pues cu leva::; de amor no hay tallas. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 1 1354 EL CORR~O DEL VALLE -------- ------ -------~- Déjense de cortesía , y acuérdenme 1· el derecho de elegir. . - ¡ Muy uien! ¡ Aceptado! , con­testaron á una los rivale::; . - Cara para el ,....,eneral. y sello 'Para mi paisano, dijo O'Connor, y lanzó un peso fuerte hasta la altura del techo. La suerte fue adversa para el Coronel irlandés. ¡Ah 1 ¡ Los Libertadores ! ¡ Los L1bertadore::, ! l ! En los tiempo~ de la capa y la es­pada los líos amorosos ·e de. ataban á cintarazos. L os L ibertadores u­pieron, hasta en eso, romper con el rancio pa ado, y jugaban la posesión de la dama á cara ó sellv. Fueron muy hombres y ... . muy cundas. Siendo ya Pr e~idente de Bolivia, el General•Sucrc envió poder á Qui­to para su casamiento con la :Mar­quesa, ceremonia que se efectuó el mismo día en que el novio era herido en un brazo, al sofocar un motín re· volucionario contra su Gobierno. RICARDO pALMA. HIMNO PATRIO CO RO "A discreción la<; armas'' 1 Por la Patria y la gloria á la lid 1 ''Paso de ven red nrc. " 1 Es forzoso triunfar 6 morir! A las armas! qne afrentan la patria, Que d c~trozan E>l uelo natal! A lafl armas! 'o lomhia, peligrn. .. __ A las arrua~, valiente , volnu! A formar con los cuerpos barrcrn. En !'1 patrio le,jano contín, Y á. d ecir al audaz mercenario Que intcubne violarlo: ¡Alto abí 1 El que bienes y sang ro y tamilia Hoy no dé con afecto tllial, Que lo marque la nota de infame En su frente, en sn raza, c.u su hogar 1 n jirón de In pntria <]¡lf'Jida· nc trai!loteScnpirle la fnz, y morir. Oh! Colo111hia, c¡ne C'! mund0 te Yea Destrozaun ,Y t>anglicnta c¡niza, P ero, alth·a y ,,uerbia, el coloso Con tn lútigo el 1ostro cruz,u·. Ya tu cáliz de acfuar ¡oh patria! Apura"t lloros·¡ ha ' ta el tin . , 'nestrn saugre lo llcnt>, y brindemos Por tu honor sin mancilla .r por tí. Tu ppudón dei'lgarrado elevemos Con flOlt>moe protesta leal, Donde e. calan tu montes el <'ielo, Doutle besa tus playas el mar. Y al n\arde de fnerza ante el débil, De <'o< lieh m<>ng11ada ,í s<'JTil, Cou d~' S)ll' ecio infinito c-outt'. te Todo un pueblo que SfLUO WOLÍL'! CORO "A dit;crcción la · arma "! Por la P atna y lu gloria á la lid! ' ·Paso de vencedore ''l Es forzoso tri 11.r ,. ó morir! \1' 1 'V 1 EÓI\ Gó;\IIi'Z. Xo\'iuuure 11 de 1 oa CREPUSCULO I Desde el Yalle t\ la montnüa La lnz de la bhnca aurora Con tinte e.' pléndi1lo clora Cuanto tnt:.l, tnanto baña. nesl alhn se n•visto De zafiro y de topacio. II El nvo I'D t>l ho que canta Y Cb una HoR~a1111 l'\ll trino Que al Sumo Hacedor Didno Alborozada levnn tn, Cabe la fnento In pinutn. B<>lla y mngnHica brota, La flor en las oudas fiota, 1. ndra mo' cou amor Una gota 01~ cada fior Y un iris en cada gota. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 1 EL CORREO DEL VALLE 1355 III Entre noa lnz azulina Y envnt'lta en albo ropaje Tejiuo de fino cncnje ..Ln uu tt' lar de uebliun. Be (le cub1·e una colina, Y lu égo un pctifiHje Yario, Hom piendo el blanco sndarí(} Surge la. ciudn.d uath·a Y e escucha In atractiva L!amada del campauario. IV En blanqníRt:,1o e piral El humo de hogar Jpjano Se levanta al cielo nt'an(} Desprenclído del fanal. Así del pobre rnortnl, Como esa can acobarrlaro¡.; Tomad hc•y por ruceta e le consejo : "Sólo viendo á Garnk podréis curaros". ,.-¿A Gurrik? Sí, á Garrik .. La más remisa, Y auster!t sociedad le busca nn iosa ; Todo aquel que lo ve, muere de ri~a : ¡ Tiene u u a gracia ar tí tic¡¡ asombrosa! -Y á mí me hará reir? -i Ah! sí, os lo juro ; El, sí; nada más que él; mas .. qué os inquieta! -,A í-dijo el enfermo-no me C[!rO : ¡ Y o soy Gnrnk !. .. . Ca m bindme la receta. ¡ Cuántos hny que, causado de la vida, Enfermos de pe•nr, muPrto de tedio, lineen reí r como el actor suicida, Sin encontrar para su mal remedio ! ¡Ay! ¡Cuántas vece al reír se llor:.ll ¡ ndie en lo alegre lle In risa fíe. P orque en los séres que el dolor devora El alma llorn cuando el rostro ríe 1 Si e muere la fe, si huye la calma, Si ólo nbrojo nuestra planta pi a, Lanza á la fnz la tempe tad del alma u relámpago triste : la onri a. El carnaval del mundo engañ,l tantQ, Que las vida on breve' ma curad11 Aquí aprendemos á reír con llanto, Y también á llorar con carcajndas. .JuAN DE D, P.rozA. LA RATONERA De sobremesa, mientras tomaba el café y fumaban sus cigarroa. tres magistrados, íntimos amigos, contaban lances curioso& do su carrera, Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. EL CORREO I EL V ALL:m • Mr. Parí e hiz(J el relato de e te he~.:ho, ~n qute> intervino él mi mo, siendo en Parl :> jne:;-; de instrut:cil>n: -U na matian:i-dijo-trabajaba en mi de · pacht~, cuandc> ví entrar á un born­Lrc pre,;a de una gran turbación. Era uno de nue,;tros 01ás ricns joye•·o,;, m11y famoso en París. [~1 pobre hombre me (·uenta unn his­t oria, la bi,tMia <:lás1ca de todo comer· cían te esta tado. -Hac·e u11os días-me dijo-una se­ñora llltty bien [Hi e'ta entró en mí tienna, dejándose á la puerta Ull elegl'\nte cAnuaje. Tenía la s<>ñnra todo el aire de una gran dama~ lo cual -.e revelaba en ella, en el vestido, en los a dorno~, en !os ademanes, eo los perfume· delicadns y suaves. IIil.o q11e le en eñara varías alhajas. Etscog;ió algnnas, y con aire distraído, ind1ferente, verdade:amente señoril, me dió los cul'\tro tníl fran<:os de su importe. Cuands pocos días en,·ió al medico este aviso: ".r:sta tarde le llevaré á mi esposo." En d !Cto : la señorH y su esposo, se pre­sentaron con puntualidad. Un criado, ya advertido, los introdujo en un salón de­sierto. La dama debió encontrar un fá­cil pt·,etexto, porque despué3 de hacer· to­mar asiento á su marido y de hablarle al­go en voz baja, pasó al cuarto mrnediato donde la esperaba el doctor. -¡Ay, amigo mio l-Je dijo 6 éste- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 1 EL CORRlDü D~L VALLE 1357 no me r'esigoo á scrpar11rme de mi pobre enfermo. -No hay más rtlmeCiio. V:íyase tran­quila, señora. Yo respondo de todo. La des<.-onsolada mnjPr apretó las ma­nos del doctor y se marchó llorando. El alienista entonces conmemó su ob · servación. Por una rendija de la pnet·ta veÍa al loco, que complttamente tranqui­lo revisaba un per~i)dico. Al cuarto de hora se levantó el enfermo. A los veinte minutos man1festñ alguna impaciencia. A la media hora comenzó á pasear con aire muy violento y agitado. Un rato des­pués, excitado, nervioso y limpiándose el sudor que corría por sn frente, se dirigió decidido hacia la puerta, tra de euyas hojas el médico espiaba. El alienista le salió al encuentro, v el loco, sin poderse contener, ~xclamó.oon viveza: -&Y esas alhajas 1 -¡,Que alhajas! -Las que le habrá entregado á usted su señora. -Está realmente loco--pensó el mé­dico.- NQ sólo tiene la manía de bu alha­jas, sino que cree que su mujer es mi se ñora. Y en voz alta repuso: -Amigo mio, ni esa dama es mi espo­sa, ni h::~y aquí alhAja de nadie. ¡-Cómo que no! ¡L~drón! El pobre médico tuvo que pedir soco­rro. Cuando llega1 on los criarlos vieron á su amo en el suelo, y al loco qne le oprimía el cuello convulsivamente. En un instante el enfermo fue cogido, levantado en el aire y sometido á la du­eha más ené•·gica que haya sufndo loco alguno. Luégo fue sujetado con la camisa de fnerza y encerrado, y así permaneció ocho dias completamente furioso, gri­tando cada vez que se le aparecía el mé­di~: o, que el médico mismo era un estafa­dor y su mujer una ladrona. -&Y se descubrió todo t -Casi todo El pobre dependi,~nte fue restituído al esblecimiento, cuando ya es-tnha pt óxirno á volvcrs•' loco ue ver-dad. Lo que n<• pudo drscnbl'irse nunt·a fue el nombre ni el paradero de l11 ingeniosa es­tafadora. qne según lat< &eFI»s, era, ade­más ae una bribona, muy bien edueada y muy guapa. JosÉ MouTE.T. SOMBRAS Como aromas df' flores o<·ulta~ Que llevara en us alas el viento, Van lit> gil ndo t'n mis horas o~cnra'l A mi me11te, de amor los reC'uerdo::; Y rPnact>n las muertas aurorc~s Alumbrando el O:<<'UI'O desiNtO Dond1• !<Óio !'e ag itap do:> flo rt:'~ Ya marchitas á impulsos rlel uierzo. Entre tanto par<>ee ngifarse De pa~ ión un vol<·ón en mi pecho¡ , urge yá la lwllísima imagen Qu~> fue luz en mi:j nocht>s s1n sueño; Y part'c{•n volar las tinit>hlas Que vinieron uual de hondo mi~terio A posarse t>n la• ruinas del alma Ouando y á terminaba el inr.:endio! Si pudieran horrar los recuerdos, Del pesar esa noche solemne Como extingue del ul lo:< reflPjos Esa rE-ina de sombra¡: qu~ VÍt>llt' ...• Pero nój que las noches del alma Oomo lluvias de hielo de cienden Y por e 'o la hoguera se apaga 'Al brillar entre lampo¡¡ de nieve. 0. PUEN'l'E. Oali, Nov. 2 de 1903. DESESPERANZA l\Ielan('ólico, vago y misterio~o ('ual de púdica virgen el lamento, El suspiro mo116tor.o del vit>nto .b:soueho pen.ativo y silenoioso. ('on ~ll m11nto enlutado y vaporoso La nol'l1a se arlt'lanta; todo aeeot.o Humano languidece en aislamiento Y natura. se aduerme en el reposo. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 1358 EL CORRE~ DEL VALLE Diflfauo el c·ielo está, la Ion ' riela Bañando con su luz montes y prados Y velvz a\ cenit llt>gar anbola. Ella al fln ~uhirá basta los collados Aclpillo. Cosas dignas de saberse Bajo este títulfl publica nn diario ame­ricano los curioso dPtalles iguientes, dedicados á los dueños de casa: 1 ~ La sal hace cortar la leche; por con iguiente, al pn parar condimentos ó sales, es conve niente no agr·egarla sino al fin de la. preparación. 2~ El agna hir·viendo quita la ma_yor par·te O<' las manchas ele fruta, 11e vierte el agua hir·viendo. como al traves de un C<'dazo, á fin de no humeciecer má gé­nero que el m·cesario . • 3~ El jugo del tomate marlnro qnita el azúcar y las manchas del moho, del li en­zo y las manos. 4~ Una cucharada de sopn de esencia de trementina, agregarla a la lejía, ayu­da poderosamente á blanquear el lienzo. 5~ E l almidón cocido se 111ej0ra mucho con la adición de un poco de gonra ará­big:: t ó de blanco de ballena. 6?- La cel'a amarilla y la sal limpiarán y' pulirnn como cristal el hierro más oxi­dado. e envuelve un pedazo de cera en un trapo y se frota con éste el hierro ca­lentado; despu és con papel espolvoreado con sa l. 7 ~ Una solución rle ungiicnto mercu­rial en la misma cantidad de petróleo, constituye el ruejot· remedio contra las chinches. Se aplica sobre las tablas del catre ó de la habitación. 8~ El petróleo suaviza el cuero de los zapatos, ú ot1 o cualqui e ra, endurecido por la humedad, y Jo pone flexible y blando como si fuera nuevo. D~ El pe tróleo h::tce brillar como plata los uteollilios de estaño; basta vot·terlo en un tr:tpo ele (;1 nn .v frot:u el metal. El petróleo quita también las manchas de los mueoles barsizadus. 10 El agua fría de lluvia y un poco de soda qnitan la grasa de cualquier género que pueda la varsc. EtTUU NOVED!D NO MAS CAlLOS ! ! \Vence~lao Strna y Compañía ¡:¡ca­han de recibir llls magníficas h'lrnras parll calzAdo, e:-tilo am.!ricanu. Ver para cree1-. Tra bnjo esmerado y al precio más bajo de ia plaza. Establecimiento situado en In pla· zuelo. de San Fnlllcisco.
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El Correo del Valle: periódico literario, industrial y noticioso - N. 147

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El Correo del Valle: periódico literario, industrial y noticioso - N. 127

Por: | Fecha: 16/07/1903

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. epttblie& d11 Coloml>i¡) JULIO 18 ))¡¡; HI03.-N. • Un / y Director. J3J:.¡.A.S S. SC.A.EP:ET::I:'A UN .MECENAS ILUSTRE; PaAe4bese Miguel Angfll triflte y me­ditllbundn por los jardines de ~-.o ~~tor­cos miéntras reliullí"n en sn Julagrna­ci6~ mi 1 ideas coloA~tles, mil gigRu tt'Rcns tu oyet!tos que ha btlln de SPr fi lgún di a la ndruirtlci6o del mundo. En a<¡uelll)-. es­pAciosos }trdi nes tr ablljl\ban vari011 arti:~­t,,, a del gotn Médicit~, del prot.eetf.i~ n»,~o de los aatie;tf,s: hlgnnos conoCieron á Ml· guel Ana-el y 1~ ofrecieron Uil pedazo de márm11! t por todn respuestR el flituro Rr­ti~ t:\ (en aquella epoca aún hOse hllbia d~tdo a conocer) ~napuñó un ciocel, llrro­J6 su blusa y tHnpez6 á trant~fotwat el mármol tln UUI\ cabeza de falióo. Al dia siguiente Ct)ntinuaba su obra con 9nimo de concluirl~t, cmmdo At\ le ace!'c6 un hombre de unos cú~trec tn ttiÍm~, Te~ttido con negligenci», y queM1sejqnto á él mirllndole trub»jar en sí1t>ncio. Tr~­bnjabn Miguel Angel con ar~:u• y h~cl • tnnto Cl\80 do ttquel per@¡OO!t.JI-i cou1o del polvo qne le'11\ntaba su rn~Htdlo. c~~n­cluido IIU faunti, hlzotH1 Pl\ll\ attl48 el r•· \?11n como pam juzgar nwjor dt>l ef¡;,~to de iltl obra, r pareció queda~ muy 81\tll:)­fecho. Aquí le e11peraba. sto dt11la el mudo testigo ~e ~sa eHt'enu, IJUI'8 ndelao­tilndoRe leot!lm~>nte pu11o 1-u wano !!obre la e~tpald" del jo~en Pt!cultor y li dij'o, con una ligera soori¡;a ~ -Amigo rojo, si lo p'erwitis oe haré U DI\ pequeña observación. M igual Angel se volvi6 brnscarl'lente Dllcía t'l UIJtJCouocido t:o el ant burlt>r.co é inRolentP ~Jne tomaría un pilluelo a ·• -Unn observación !_ __ \. vos? y t•rn­nunció estat~ ¡u~l11bras con mucha leoti · tud. -Una critiCA, si os parf>ct\ mejor. -¡, De IR CRbeza de mi ft~ uno? -UP la cabHza de vúe~tro f~tuno. -¿Y quiéo ~>Óis vo11, c.a?allero! que creéis teoar dtl'precio. -¿No habé111 querido reprefi~Utar UD vit>jo ft~ll!ll) rienrlo 11 c11rcajndas ?. -ARi el' , f~tci! m Po te Jwrlei~ conoce.r lo. -Pues bit>n, »ñlldió el cr rico I.'Onrtén-dotte. dónde h•1héit1 vit'lto viPjo':t que tt~n-gttn t.odos los uitmtetl ? . -Soor njót~e t~l jolVt'U y mord rén~ose lns lal·•i(ll' de de~; lt\ critica era.) n~­t. l. b;~:~peró 111 nCt'tl d.e un ~:~olo ·~ol pa tt.t ran,_.ó d''" dlt'llte~ á sn fauno. t> Pura baccr más coru.p!eta la ilu:o~ión q 1\ÍRO nhnudnrla J.¡~ encllll'l, pero como no tuviel'tj ullf iflt~ta u mento ll propó11íto, dPjó par!l el otto 1liu la conclusión de su obra. .J h. la signiMte lllllÜIInfl acottl6 ~1ignel Ang~:~l tl Rll ¡'>t~t',.;to penRs ~:~e alu ió ~1 jaH.hu; P~'fl' el !t~uuo b'tLil\ det~apnr~cl­do: t'O RU lugar encontrÓ al dllSCODOCldo da la vft-~pera. - ¿ V6odP ~Rtt) tUi fotUfJO ? le vre­gu vtó. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 1168 EL CORREO DEL VALLE -Lo hoo ncaJo de aquí por onl~o m1a, respondió el otro con tHl acústuru­bradll cnlm$l. -Y¿ qui~n sóis vos, caballero, para dar órdenes en los jardines del gran Mé­dici, ? -Segnidrne y lo sab1éis. -Voy a seguiro~; pero es para obli-garos á. do\•olverme mi fauno. - Quizás preferiréis dejarle donde está. -Lo veremos. -Lo veremos. El desconocido tomó el camino de pa­lacio, siem 1)re con la misma calma, y dispooíase ya á subir la esualem cuando el joven le coji6 por PI brazo deteniéndo­le coa aire entre tímido y colérico. -¿ A dóo,le váis, caballero. Créeis que a. i se llega ;l los apo~en tos del prín­cipe ? En sus jardines Sb puede entrar, porque él miilmo lo permite; pero aqui ____ nos ma~dará echar a la calle. El incógnito atravesó sin responder ]a antecámara y todos los que en ella esta han se levantaron abriéndolt; paso y s~ludáo­dole con resp(\to. Miguel Angel empe­zaba á inquietarse. -¿Si .era un empleAdo de J!Blacio? r;e dec1 con alp:uoa turbación. En too­cet> he hecho mal en hablarle con , ta aMpereza. Pero, ¿no es mio el fauno ? Yo 1'3 obligVl\11 h\Odo )(,S (•.J"S VIÓ ____ Sil fauno colocrtdo sobre 1111 1ir;o pede~>tal. -Ya ve~, amigo mío, le d1}> aquel hombre misterioso, bÍerupre cou la rui8- ma bondt~.d y dulzura, ya ves que si· mandé quitar tu (!bra ,¡ ... ¡ j:trdín fu~ f'Ílra· ponerla tn el l11gtn q ne le corre¡.; pon de. -Pero ¡ Dios mív ! ~"XC!Rmó el artit~ta, ¿qué dira el pr1ucipL' cllando vea ese­< 1efecteo ·o trauajo E;n medio de tao tus obras preciOsas ? -El príncipe, amigo mio, te tiende­su mano; ven a a pretárRela. Ot.ro bub1era cr~ído de rodillaR, perl Angel, llorando de ft-licidad, in­clit: ó la cah~>za y npretó cordialmente la ruano que Módicis le alargaba. LITERATURA SOLOS! Estaba t>l cielo inconsolable, 11! dfa Gris. :i lo lejos como negro ruuro Se dibujaba el horizonte oscuro Tras de la uie!Dla perezosa y fría. Tiritaban los árboles, la umbrfa. St>lv:~. su ali~>nto embalsamado y puro· De~¡.a1 ramal>a E'n el ambiente, al duro Oolpe del recio vendaval. Llo,·la.. P:ilido el sol, en el siniestro fondo De hose:\ nube, ruo ·traba su marchito Semblat•te catlavórico y redondo¡ \lit>ntra<'~ quE' l\lzando sn tremendo grito, Copiaba f'l mar, de 'E'nfreu:ulo y hondo, .1-a iwuouba lobreguez del iufloito 1 II Sus invi ibles alas In. tridteza. De~po·rezaba en lo in~ondable, el mundo l'art>cfa temblar, en Jo profundo JJe aquella. Hmgular naturalezA., Tn frng lntE' y umlíva¡?;n t•abe7a Eu t'll."•> aroma tui '~'lublnnte inuudo, Ac:uiciaba el vic•nto "agallut~~lo Al Lraspn~ar Ja frigisclB aqu~>lla gruta pc•rfnma E'l monte ,,,·luto t:nlnt:.. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. EL CORREO ~Er.~ ·.¡ ALLr. 1169 ----------------.,.--------------------------------- ------ ---------------- Con las trémulas manos enlazadas, Mirabamos el hígubre horizonte Borrarse entre las nieblas desgarradas! III Ah! .... de esa gruta entl'e la negra boca Vibra at\n nuestro amor, nuestra ventura PrPsa e~>tá allf, y un eco de ternura Parece re~onar de roca en roca. Los ósculos arrlientP que en mi loca Y l10nrla "xplosión de júbilo en tu pnr~ Frt>nte imprimí, palpitan en la oscura 1 Seh·a glacial que JUi memo~ia evoca. Y:í por eso el n•rano con su lumbre .Jamás roe alegra aunque S lJ~ rubias alas Llenen los bosques de e pleudor eterno: Y hoy solamente hacia la yerta cumbre De un hori zonts lfvhlo y sin e:ala Van mis ojos en busca del invierno! JULIO FLÓREZ. ERA UN SEPULCRO. Llegué á las puertas de su pecho 110 d!a Llamé quedo, muy quedo; Y el corazón estaba tan profundo Que el gclpe resouó lejos, muy lejos! Y sentf gran pavor porque supuse Qúe aquel Íeja:1o eeo Me lo enviaba la J"sa de un sepulcro Donde yllcfa un corazón y á mae1·to ...• ! JuAN A. S.humsz. PARODIA/ Llegué á las puPrla~ de ~u pecho un d!a Toqué asustado, trémulo, Más como yá su corazón "elaba, Al punto contebtóme: " E•toy despierto! " Y sentr gran placer, porque vr entonces Nacer A un mi!os espNauzas qu~ eula,adns iban li'or senderos s­tra Patria; el asunt.o más trascendental para la Nación y que tiene en sí más adheridos ó vinculauos los intereses de sus hijos; esa dPc:isióo es :a qne aPegure la apertura del Canal interocéanico por la via de Panama. Los intereRe~:~ ruorales, finílncieroR y económicos de toda ia Nacié•n eMtáo fir.­call0S en esa mago~\ empresa: todo el porvenir est~\ allí comprometido. Torio el país derivará su progreso, el aliento de sns industrias y de sn OOrllt"tCi0 aba­tidos hoy y arnenazaQeficio., reciba coa 1, obra : es toda la N ación la apro­vechada: es el cont11cto diri:-'Cbl con un país rey dt->1 progreso, abanderll.do de 1 a. civílización; ultrui;;ta en sG politic~; flnérgico en las empresas ; rico por el trabajo y el sAntido prñctlco q 11~ en él priva, lo qoe vamos á ~anarnos. Co­lorn bia con Jos N ort.e-americanos en su seno, tiene derecho u aspitlH á granaes destinos; los colombianos sw loa ameri­canos del Norte, iré m os r¡ 11 izas m ny le­jos en el prog-1 eso, pero á pa~'OS vnci hm­tes y no solamente lentos . iuo deRalenta.­dores y g;iitorPs de eg0isrno. Con los Norte-americanos iremos •áptdA.nlentE> al logro de los g• andes des ti nPs de la Pa­ttia; iremos ni HRegurnmiento d1-1 nnes­tra traoq uilitlatl dntuést icn y A la. rl-'ali­znción de nne~>tro bil-'tJP>Har y de uue~>tro progres >: EsP e5 el punto ele vihta des­de el cual debéis mit·ar la 1·mpresa. Los N orte-aruericu nos !loo lol'l llamacios á realizada. Otrns paises lo liet Ul.n capa­ces, peto no su ficiem tern(>n 1 P. valt>rosos ; pnr~ nnsotros es 11m imposible fí:~ico. Sf'gún el Tratado,. los Jetechos y pri- • Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. ·- -----· _, ------ vilt-gÍOl" cnnreni l<'R al Gt·hi!'rno Af11NÍI'R­n• 1, no aff.,t 1n l1l ROlh•rAnÍit dt~ Colflr•lh;R, ~~~ r: U('. t ro ¡¡en ti r ~anar R. RerE'rnc•~> mAs tll heii\IIOS toda \'I'Z 11lle Reamos tnás ci vi­Jiz, Hloll. PAnKmi\ gHnAIR mn<'ho ron t>l 0Rnst1 • 11\ N,,ción g~tr.arÁ tnncho con el C~tnAl : , p~>r<• el ÜnUCI\ f.Jt•tarlp !'O 11\ V'tertl\ clE;I CaoHI con en ba~to y cl<"Apc·hlnrlo tt>rrito­rio, con MIIR indnF~tria!ll RO'Itida", cnn !m~ ínrnt-daR riqutz11s c•nr ... rnviR~ Pfl lo nE:('!'ro tlt> los lw,;qnt"' ,\' entrP. 1}\R trinr·hPrn• ÍnEl~­pngrr> lh)t>¡¡ de Los A n.J~.~ .. , PI C!lll<'!\ t'R f'l qnP m.\!1 gana ron f') CanAl nt" PRnllntR. Hnno~,,hlf'R Miem hros clt>l O!IO!;rre~o :h 190;1: S1llvarl á Colomhia, ha11t>cH11 ~rande; no llfnitfiis lns Slll'rifir-ioll por VA­liosos qtte los hl\lléi~; fHlly,Hl Al C'Rnca que estin;H~ Rll v.ith\ con e\ CunRI clP Pa­nnrn~, y .!e C"E't> ··epult•tdo PO lo~ intort'l· nio~o~ inPIItP•liHh 1e¡.; .;.•n l!l !•é•rlitla O\• éstA ta 1 VI'Z única. I'('II'<ÍÚI\ de ,.:alVAI.'~'t >. ' 8nlvarl al Cau~'H., o,.: rt-p~>tirno._, SRlv<~cl l;l e!-tP pt-daz& el el I'Ue)o pRtrio, q n~ !:e hR lllOtitrfld•> I'Íelll prt-~ enérgico y valt>ro!'IO cuando se vi6 el peligro. U11li 20 de Junio de 1903. FnrtnnAto Gnrrés P., Jorge HE>rrE>rl\, Tulio Ut>lgado, Evnri to (hrcí''• Ednar­do HulgtllO, A 11-'jRnclro V~tllt>jo G, Ri­rardo Rengifo "B. Jo"é G. Dfltz, z.,nfln f .a l,io Leruor~, Ü<:WRidn Sr:aJ pE'ttn, BlaR ~. Scu¡rett~t, Nicol.l~ Olano Lf'opolrlo ~',.iarm C .. Bt'liwario Zamom~n. Cllrnar·o Llo~~·•ia, Fmnet,..co Rf'strl"'po P., Fidel talronP, Mlirt!n Rectrepo M .. P. P. Cai­t: trlo, J nao dff Dimr Bonero. ,JMé TJore­ci. l\ U., hlannel RPbollvdo Belitl ""Gunz4h•z H., Rulltbio A. V ~ll\11- ,.~, R •faPI 0c'H!'[>O R, Vice t.P OcRmpo U., H ... f. el Ocn rnpo C, Manut>l .. A'ra- -4h, Pt•dro ~lt>.Í I>l 0 .. ~ · ~f. RnPn1 VfQ·t~t; 'Jt. P, ~~Hit>!l H, ... ~trt>pn P, T'lmáH ..Qlano R, fj,llllHIIIlfl Bc, rrl'rO A., Puh),. ~~141'rÍ•l A,. P.•dro A B.,rrPro, Robt>rt" Znw•l•l,;­ky. ~dL""' •r .f11r, CirPgorin Gonz,~h" B .. rrt:HO A., l~•un .. l H"rmnZI\ S., Jv .. é ~1. R.d .. tr .. po P, Ulp;uuo Llor~d,.,, 1 E~rdo Gooz~lel'., Agu-tfn Har­re• a C., Eruiliano Bo~rero, lnchtleciQ Gonzált>z G .. TN•dotniro Llor\'da, &dullr­tlo Btvt'al\, l.Ju\>ln l\1nnriqne, Ern~sto. Bor rt'ro, Ricardo Gúmf'~ P·., Alfonso. B .. rrero y B, En:;ebio V tltu:co, ~oherto B.eilH\h·"'· UlpiHnn Merc"do, Adolfo C~tll­tro C., Vu:t'lltt1 Dorrero, Uonz,do 1-{nr~o­jo M., Angel M. B.nrrero, frimttivo Vt\­leoci~•, Euatlit~no Valtmci.a, Ent~tdcio Ro­nrlg• leZ. Ramón Quintt'I'O, Elhlll Gómez. Eladit> Cruz V., J. Emili~HlO Ote~Q, J. Pioedu U., Samud Benilez, A polioar i"'\ierra, Car,dido Snocbez, GUI.IIerruo Gat cé-, A .uado r Gareétl. Jesús ÜtHV~tja l, '\hottE'l S. TorrPS. Aparicio va .. qu .. z, Ht t:• rdo Heng:ifo M., Pi•l R..,w;ito B., J~H{.{t> !Muñr)~. Htl1nélo L~detama G., Vic­tor At>do, Lib•JrJO LopE-z, Honvtio He· nao, ValP.riano Lt>rnos, Ped10 Pablo, TorreRO, Juliiw C. Mondt>H, Pedro. Ca, VAj~tl 1\1., EleHZIU S!locht>z B., AguR­tlll Ihstr~a G, ~du:t{do Gaerr¡..ro P., J•HUI fahlo M.-jí" A., Anrtré~t J.~ni11, R~nró~ ~n,fn~, Perlro ~o~z~ Di­ritmo l<.eyl"'H1 S·•h·ndor Hancbez .{l. Ju¡.¡é C. Gonzale•z, Mariano 1\:Iwñor., ~¡~,¡,,1 A. Va ... quez, Pt>rlro Marí11 Salazar, Rttmón Latorrl", RtCJHdf> Villalobo;~, Alej:\n,lr•J ~6pez A., Olegario Rnlz ~C J oFé M. Bt1nilla E, Atcesio Go:1Zále~J. Miguel V. A 1 vart'z, ~iguel Cl\lero S.. · ~ CANTARES 1 Un 1\ m ~e~ para a roar, Un hijo por qnie.n, vivir, Un b1111rto para s~mbrar, Un Cri11to parn rezar Y 1111 lecho pMa dormir. Sj rni~ l!ll'lpiros volRran Como Vttt'lau l!ut ~ lH•jas, Cuñntos enjnmhrt18 irilln Dontl~ q 11it'rtl q ne tú ft,lafl\.~ ~ Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. EL COR~EO DEL VALLf! 1171 So'it•• ca m!• n <>1 ",.¡ p,,r el fi,lll'i•ttf nto 11;,•d, Y pqr !.1 nit:>•ltL• 111i >~.ltlll S.-) )jt.a Clllltina~ tt'l. Qui~iera h1\Certe nn rt-'galo, Pero me f~t ltl'l e:O dPI Va lit< ".- Calí. El rtltardn <:oo qne l!PgRn Rhnra lm; vnpores á e. te ptlf'tto, m~ privttn clr• po­CPr mant. f'n~r a u:ne1l, con mPjo :r asi•lui­da( l, al corriente rle lo~ prir~ cip-11.-H acou­t, o:.cimieut•>B oc•trri•lu~ PO P: llllln·l•l; y !'ídn puedo, af'i eh• vez Pll cu •ocio, pe~car uu:-t q u e ot• tt. ool icia m s 6 111 •tao,., iru port lln tt-, ya en cooril!t~>~, 6 ya de Hl!!tlll r.11rio~n viajt•r 1, que hM~e 1\ 1111 ltldfl .-:1 t>gnHitn••, y part it•i ptt. a suli' oyeutes AUA impresÍtlOt>~ y 110Ve1ludeR. -De Pf•nam.\ noq ¡,nf·trma'l c¡ue los RI!Ulltos 11'"'1 Úuua 1 ttll\rr!hl\ tl vi e u~¡, en po­pu en II\R ÜII01nt>tfo lt·~i~llitJVR .. , y qnf' ~¡ Lí~>o ~:>~ v.-rdad, la ol' ''"i<"Jflla en 1111 p·tn cipio ¡..e ha ID •\IIif,_.,..,~.clo t .. rlliHb•b !t• nt T:ut-illu Her1Án- fi.,y, a.l fin panr., qu~> l>t caltua "e im¡~"'~ "' y htl t'O•"I\" tl•llliHl 11n rumbo qllfol JlfO•U t•tit 0 I('Aillt·~~ Jo. t j1H• V • 11111.~ f' •l ,.¡ ··~, n<1l lu C•-''•• de r• ,¡,.. ,.,;in,, p H•\ )., P t · · E~ natull4i qnt< t>l lt:m os con lAr c.::n t.daA las prrli'•J:,¡;jcl:.des J , n•1e:-trt1. patte. DoPa­n" m \. dr·n •~t> 1 '"" 1 nar ic.:. eF>titn al orden dt 1 día elr ese p .• rticnlar, me úfa~ct'n una t t~Ott'Si\ de cos.HJ l.menrts de las e na les yo u o hat é otra cosa que correrle traslado á su Córreo. -A ¡.rop6,it•) 1e diré que como el Ge· nt>rn l Ca (l)a r!{o s~ ha t>xcusa1lo pa1 a asis­tir ll 1" 1. • .'11ruam como Repre11~ntaote pJ!¡¡eipal por el Depa1tamento de Boya­cfl, ha. ido llamado el suplente D Jose Carnncho R0ldán CarrÍZIH!a, quien ha ocll !'aolo ~u pn"'st•l y la Oálllara se ha enm¡1ladrJo. También E>B cierto qne ea el úni1•olihe•alqut->tomapnrte en laA ac­t~ tal e~ J..,Jjb,'ruciPnes; ,,oro no hay duda rlP qnl:' f'~ un cligoo y verdadero Rt'pre­~~~~ t:wtt> del Pal tillO Li bPral en el pl'imer e u•·r pt) sobt'rano de la N I\Ci6n. -H.1y me t>A gntto decirle q•te lll sa­lud del S.ttat.o Parir~:>, cnya vida t-'lltnvo en g•nve (lt'ligro, e:ltá ba~tro FtorrncMril e1-t w ya l•tl·tl Mganiztt c~os : la visita del RPÜ•lf M nñ"1. te11ht q ne s"r provt-cho8a. Cr~o que pr••nto tt·n.!remat> trafico rt>gu­l:. rmt-lliP r>!-cid ,, hast'l. 8an Jur<é. H•·ruoA f';ÜIHin cun phlct>r qu~ t~l h;lhil y ""I'E'r Írttl:'nVttl•• io~,.. nic1 n clon .J ulil\u U ri­he hará. part'"' dt:> la gmpretlli. St Bbi fn€-re ln coRn, ddwmos oougratularuos pt,r tan fau .. ta nueva. -L·-t c.~rnpaiiía dt>l Cahle ha aumen • tftd•l t .... wbién 1'1 r)le;· ÍI' Ul:l l'll\ tntit;\, pNO t-•trt llll M' f«< p•1r ltt lmjr-t ó d,..~Hf'<:iactón dEl) b•l!ete C'nlotubr;wo, HUpnt' ... ttt qne los te­! l1g rt.l lll ' t,. He pli~I-IO eu muy buenll plata '"'" t->~le Ptwrtu, ~ino porque \~ lJ·unvieue y )"11 'l" ~' Hl ul~a t'~ la morlu cl~tl t'igln XX. L • ,¡, . .., ... ,.ia P< t-xltul..ldt:t.-1 :;•l 11lUI~ü ) 1 \ol ... ¿d_\) y ~~ .. ~. CoRnE .. PONSA.L. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. lli~ ' . SUELTOS SALUDO. Procedente de Popayán, en don­de ha permanecido algún tiempo, se encuentra entre nosotros la es­timable señorita doña Isabel Le­mos; quien vino en 'compañia Je su hermaQo don Guillermo. Han llegado de esa misma Capi­tal la señora doña Francisca B. de Castro, la señora doña Elvira C. de Arboleda y los señ,ores don Ni­colás Olan::> B_. y don }osé l\1aría Lenis, y de Pasto el doctor Ma­nuel M. Rodríguez y señora. Les presentamos nuestra respetuosa 1:>-je.nvenida. HIMENEO. Ei lunes pasa el o se. vnieron e.n. matrimonio el señor Luis Cuevas y la señorita Dorila l\1edina. Que sean muy felices son nuestros ma­yores deseos. N: U EVO LOCA L. Don, R:cardo Price G., nuestro estima.do amigo, ha trasladado ,i los pisp~ bajos de su h_erm,osa casa de habit:tci -:Sn, recien ~or.struída, las numerosas exístenci.as de mer­cancías del s~ñor do~ Franci~c:o Menotti, y allí en a]1mape~ c s de verdadero gusto, enc.uentra el pú­l¡> lico toda clase de comodidades para sus negoc1os. REMITIDOS Cali, Junio de 1903. Señor Director ele" El Con·en del ~ alle ".-Pte. M n v señor n u e. t ro: y ,, ·1111" la iniciada e mprP~::\ PntrP nn 1 eA­~ ro Gohier no y tl de los K-tados U ::ido d~l Nurte, cvn el fip d,e u,nir loti dos Océ¡l.- 1 nos GR a. u ntn cio i IJ f or~s g-eneral par!\ Co;­lornbia, n .. l') pt'rrnitimo" h>lCPT uoa mani­fet'tación <~n Í 1LVOr del a1 tículo firma do. '' Otoniel Snár1-z ", publicadL que promete para los co­lop) hinnos un porveuir mejor. H•1y nueRtrA. moneda cireuls.~t@ f>S nna, gran calamidad para P} coruenno de Co­gombia; la CQnstante fluctuación del cam­hio s(lbre el exterior hace que laR u~ilida­de~ obtenidas hoy en las transacciones de~aparezcnn ruañana, pues una alza de, 1.500 6 2.000 puntos es cot:la sencitla. [J;l tPrnor de qne h>¡1 americanos,' una., vez posesionados en Panamá constitnya~ una. amPnaza para Colombia, es un error:. el mundo en tero es testigo de la protec­cwn qne aquéllos prestaron á. Ct!!ba, cuando é. ta lnchaiHl tenazm~c>nte por con-' quí ' tar su libert11d y enarbolar su pabe~ llól!l independiente. Generalmente se cre­yó q ne los en ha no~, con la intervención, Y ankPe, q nedarian en la rn ism~ situación., qne antes de la,q3_arse a la guerra y ya, hemos visto que esot~ temores eran infun~ ~adoA. Si el Congreso oega.ra su aprobación, al Tnüatlo Hay-Herran, el Canal por Nícarogua será cosa h~>uha; pMes lm; Es­tados Unirl0~, e~1l Na..tórJ de empresAs gigantescA~, allanartl ha hecho q ne en Colo111 hin se h'1ya ret,roc~>rl ido tQn,­to en lll ví1\ tl ~ J progreso Y. eo oaml•io ee Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. EL CORREO DEL V r\L'Llf. 117:3 ·----------------·- ·····-··-··············----_[ --------------------· ·-········· ---~ ...... ------ bRyar.J hecho hwtas v!ctirlla" t>t• los enm­(\ fll:l dP S>\ngre, como qnt> Ri de P.sa.s }t,lchul:l 9ontinnn!' ;-;urgiera..,¡ adrlHo.to! No miremos loR heueficios q11e hoy por boy nos rE>pnrta In apt>rtnm del Canal : \}na ,-e 'l. en E'jecución e>a obra, el <;JAruer­~ io se desarrollar>\ i¡;¡ealcuiAhlernente y el trnbttjo reemplazArá los Qdios de. lmrti­dos; rJ i nos pongH nro ... n prDI'¡tr en. l Ps in­convenien tt>s qn,. á, p.rinwr11. vi:-ta nfr t'Zt11 «;>sta grande empn'~a. pr.rqne PÑ bi,~n s;•­l,> ido qne ni la ~ d~> J¡.¡s tn1cioue.; cam­~ iaA en un día ui (·oron•t la tltila qt~iwn retrocedo ante lus incoo ven ieo te:; del ac­Qeso. Perdone u¡:tecl g u e hayamos di:otraído ~V. atenci6n por un momerrt.o, y Rin lll>l8 ['9r Rhora, no~ e., grato fll:suibirnos J~:: ;sted attos S.S., ' +.:ro;~~ p A:j. CAsnnRo Ru1.z .. A OTONIEL SUAREZ á propósito del Canal. Si vic;-n" coo l:h armas del trabajo, No á pro,·o.car dP>hourosa h1lia, DPjemos la pP1'P7.a, la decidia Que la miseria á noe¡;·,ra patria atrajo. Ayudemoh al Yar,key >'1 dar el tajo Que una dos mares, sin temor de insidia: No cabe f>D almas n.obles la perfidia, Ni es de hombres grandes proceder tan hajo. Abramos nuestras puertás al progreso; Taladremos ltts ro<;:ts ele los Audos; Hagamos quP produt.ca nuestra tierra; Trabajemos sin Lregna .... qnP con eso Pronto serem!>R prÓ.~ ~-~.ta mi,.,ma NotRrfa hnjo ~l nume­rp setRcreotos treR (G03), los st•ñores Ni­<¡ olús, r:r:oxqás y José .Maria OJaao, veci- 1 cinos de E'Sta ciudad., h11n ec:t:•blec:do unH. Sociedad coiPt:tiva rt<~nl1H y clt' c:orncr,;Ju q111' ~Ítll uajoJ ia IUZÓll ~;neial dt' ÜLANU &. C.;;;. Cll\'a admin~t;lración estará a cargo de \o~ tres sociPI' y todos po.lrúo hacf'r uso de la mz6n ú fi.:·run Roci:->1. ~~~ capit11l de' la Corupn5ía es r'l dP die~ mil peRo•· ($ 10Jt()t).00) así: lllS do !liÍ­mcros ~ocio~ apor!f!.n cur~tro rnil ¡•eso¡~ (.$ 4.000.00) 1'11clfl lli10 1 y 1-'1 l 1 Í,llll0 "'•~ r:til 1,p._n, (.;:' 2.000.00 ) Pn dirtt'l'c•. La Rw·il-'rl:tcl t'!l"!'t't. ,,;t l'll~ n!"~;,¡, inn~;" cl~ - dé>,,¡ oi11 ¡.r ill>t"·n ,1,, tll i err l'll ·:-~o •·n Hci~>llll ,.. y clnr 111 á por ..-1 ll•r l'll!l~• ci.~ , i 1 ro al_·'~, tl'Uiendo pur duruic:illu la CIIHlad. tle (;,di. E.~ lllél ito t],~ h exrne ,•o. ''Xptllo ~ pr e.;entP, f':1 O>tli, u di·-~ de J nlio ti e lUÍ t OOVI-'CII:ll!~(>S trf:'R. · !j:RNr:sTo BuS'.;.'A:\rA,'T!;; e; Notnri,, d..-1 N ° l. ::J Secrt:t$rfa uel JuzgAdo Civil del Oír­en i to. Cal~ J olio catorc~ .~e mil noveci<>ntos trf:'>l. El nnterior cc>rtificado, expeclido 1-;or el Heñtll' Erne to Bn"t:lmarJtc) C., Nut Lw rio públiel) d~>l N. 0 1.0 de) c>ste Orrcuitu, con fecha diez Je lol:l corri~nte!ól, qu<>d: registrado bRju l'l. partida N.0 9, folio~ 10 y lJ del Libro respectivo, qne -para el efl!clo Re lleva en e te DAApacho, el que devuelvo á loR intelbSI\lhs st'ñnre~ Nico}·.¡~> Olano, Dr. Tomas O)ano R. • J ot:é Malia Oiano R., en curuplimient'ó del auto a~ esta millma fecl'v~o, •ecafrio nl memJrial elevad0 Al J uzgRdc9 por dicholl seüort>s, parn. los efectos l9gult> •. JosÉ M. VARONA LL.,-Sro. Señor Redactor de "m Cor'reo dt>l Valle." 1li e.,timado amigo: Pnr el recHrgo de.l apn·cia hle prri.ólliro oe l,Jd., he resnt>lto cnntestar el aga>. ivo remitido titulado· "Para el Congreso,' en el '· üorreo del Caucu," pum q1:e sal­g- a en un , o!•> número la vi rnri Jt!aci(•u de mi prontder, curno uno dP los sub~tltl::'r­nos del Di· 1:11 í834 b~ ~·t1~JitCrl , ... , Jl:·•\· ... ~ tl·:~. 1; ... td ~t· Uillh.L \ nlu r de lrt serie de 12 1 unlt-r_.s ...•.. ~ ~!,0l) Nutue rv ~u'-'lllllt"l':t •••. , • • • • •••• ~t 1G.IltJ la11 l't>twtidunes .....•...•... , , ...... l\11) lill Gaceti :tas, pal~bra . . • , ••.. . ••.... • ...• O )U 11\~ : t>pl't iciulll:'~ :1 . . . . . . . . . . . . . • . . . . . . . \J,:!.) Ramititlos cvlt:l~oa ... •. ..... .. , ...... 1 O(.l,OU TODO l:'AG~J. D dl.E SKR A,Nr·OlfADU. Cl'lnlrata•!c>, uo ,,e inJet,tuLq ~uma alguna unn cu•thl.."-lt.lolws rnuti­vada!< l"'r <'llos. La colabor~.ci<'ín ha,¡.., st>r sr·l'<':tacia nur PI llirec­~ or ·lel p.-rióc1 ico y la , ¡11 <· llt• !lome e~il<> I'P411i"'ÍLu ¡•n­gm ·a ."ll IUI¡>Orl,A 'C'•.{Ull tlll'l1:t. i:.n n·u::u., ·~a~o ,.., •Ir 'nt-on•n vricina l E>~ ni s" da.n e'Cpi,o.;r<;tUJ• ~ t!PI ¡¡ .. r qué ''" "'" ¡..ulJJic,, al:!•> rle lv que t>e lP · nv 11 . ::s .. c;.:,,c" con bios los penó•hc ,,s nacionales v ('Xt &.l'j<"IVS • 1Jirt>.::ci fle.ltro ' •lurvs .v t.l,,wl"s plltl\ h ·>m .re>, ac:abafl tÍ>-l lie!'ar y '"" e!l-l: uuot:an !•·Hk. la Vl' !Jt> ~ clu • .~l,.. lo · ,.:,..ñ '' f'~ 1-L;!:'lt'i c~d··· " S. y N l úq [ ~Hl H •1 ruxz;i. ORO Y :::;P. v~t~~·~,..n ¡,,t ..... d ·,• t.l" , · en'1 d ~ J.. ir.•~;t ('lp L ··('! ~io·VAB ó tn·l·) el ruwlo. !->t>\ ·~ do'4 hor>h rlt- C :~l i e '1 l' l i rnt> H!i no y con tl~llli.N pur~t~ y ahnrnl>H,teo; c .. u lerren"s pt o plOt:l p11ra. ~>g1 i ,: ult!l: a y a t' beS.lll, 1111;o ~ ~o 01aderat1 de L•H.Ia olu"'e y t>n la vta dd ferrnct~.rril dt~ Cali h Btl ' naveutnra. Eoteu•len;e CllD Pedro Carvajltl M. en eu tiendl\ de comerc:io. Uali, Julio de 1903. 3-1 V EN UO mi finca tl,·oomiuacta Tie· ~·rus bJlnc s, con t1gu1\ á. Las V"'· ticu,11, camlrH• de C ú rrlob~, con C>~ñ-tVI:'tlil, tWtU· ge.R y tr-) !R y olr>\:; t!tl gn~to. SUCI~SIO~ TJi;~TADA. Por a11to d~-" 25 de J nnio Re hl\ tle· r:ll\ntt1o ~tbi~rtfl. la de Vir.entti Orti1. en e~te Juz~>~do, por trt avi­~~• á. lo~:-~ int~~rt:~sad .. ~.~ pam q ne coucurran a h.JOt'l' llil'l de l'll):-1 •lt'rtWbt•S. Uali, J11lin 4 d,.. 1~03. E:-; CO!Jf>\.-El s.•ctf'ti'.IÍi). ./ o.~é !1l ru'í fT' (.tl'fm~ Ll. --------·- RUC F.SIO~ 'l' 1~ ST . .\DA. Pnr ar't" rle \'t>irrt .. cit> M•1 y•• ultimo, !'lt> h>t dt>r>l•t~'1d() .,¡,¡,.,. t•• <.> tr t-l Jnzg11dc• <~ivil dt•l t . .Jir•:nito, )¡¡ de ~l~tn11el Oolo­ff'" C>IÍi'f'rtO ~'011'!:'1-1 TJ· ,o,¡ q q ... se e, t'IHI con clen~cho á i nt~r­\ · n;., ,.;e pr .. s~utarau dl:'o.tro. de treinta dí :r ~. U"'li, ,Tnlic, 8 clf' 1903. El .'\:ba..:~"a,-ISM/\~;L RAUCEDO.' E!! c .. pia.-EI Secret..rio, .Tn8é M. VM'nna Lt. EN LA BOTICA Del l;r. P. P. Scarpetta.--Calr r;,, enr.l\l'ftt.rf\ para ll\ v.:nta: CJ,, !;!r)t0 AnrtiliO .:fe drogas al por ma.· yur y ul dt>tall. IJIOf'Rrg'l de ~Pstionar as,ntos jnct~­cittlt'S y Je arreglar y cobrar reclllfllllCÍ'(). nt>s contra el 're~oro Nacional por sumi· niHtrotó~, t>rll¡.Hé,..titoH y PXpropiaciones. F~Hcrit~trio: Pl~tzR de J,, Conf'ltitnción. Dirtercala::;, driles varias aseR~ dril kake, fHlñO negro para flu};, calzado para on1bres. señoras y niño_,, cueros pa.ra z .1 pa.teros varias ases) ~jalete~, ganehos y puntillns para zapatería, de bre y fierro, valcncinas para forros, gris, café, uegra de color á li¡-)t~s, encnuchados, hachas "Uollins '', ro­ana~ de platafonna 2 ta nwñüs, veneno para cueros, 1gÜento eresylico para matar gus&.nos, alambre con 'as, grarnpa~, fó.")foros de p ~-do, ca.trc-; pGt.ra. viaje, pinlien-rtegra, jabón ''ÜoJgate'', HTels Naptha/' y "Fairy", n u teca dos rnarcas y en cmbascd de 5 y lO libras; h isky, cockta.i l.;;, e0rveza a rneri ca na rna rcct. ·'8iegfiied';,­no tinto de 8~n Fancisco uc Califurnia por barriles y tellas, gaUetas varias clasrs, cajit p8queña, eárnes en ta3 varias clase~, camarones~ langost1, salmooes, ~ar­nas, han16n del diablo y piezas grandes, aceitunas y ~oles, sopas de varias claseE!, salsa de Pcrrins y ~,fa~ ns, dulces en botes) conservas para hacer dulcc'i, fi.~ os y macartones, extractos para hacer dulces y pos­a, harina marca " El Agnila de Oro;,. 1 Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. í tt CORREO DEL VAtLE , ______________ - -- • Ismael Horrnaza Sa COM~~RCIANTE Y C01\1ISIONISTA , CALI.-CA UCA. Participa á su numerosa clientela que acaba de re cibir un completo surtido de mercancías americanas inglesas, francesas, alen1anas y españ.olas. Gr~n surtido de drogas de iguales procedencias. Vi-nos españoles y franceses. •. TODO A PRECIOS Sir~ COMPErfENCIA. Compra café, eacao, or
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El Correo del Valle: periódico literario, industrial y noticioso - N. 127

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El Correo del Valle: periódico literario, industrial y noticioso - N. 125

Por: | Fecha: 02/07/1903

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 1 {ndu~tda!. y ------- ------- --- - -- --- - -- - - : - ..=:.... - - -=--==-::=::.:: CUADRO DOLOROSO (Po~ .fo:AI< DB lJ. UR.ll.s). La fatiga del tale1 to literario tiene muchas veces por resultado la miseria. Aquí se trabaja en las letras para llen,ar u.n deseo perso­nal, para conseguir la celebridad de un nombre, más bien que por el es­tímulo de la ganancia. El poeta americano sólo saborea comodida­d_ es imaginarias; sus placen~s son SImplemente fant~ísticos. Cuando después de ese anheloso <~fán d<: la inteligencia, que es la Inspiración, llega la enfermed<~d y lué···o la muerte sombría, sólo hay p~1ra el hombre que ha arrojado al público 1111~ lluvia de fl.orcs y que ha man­tenido la prosperidad de las ic.lc!as, e~ dol~r de una agon!a solitaria, el a1slam1ento del sepulcro sencillo y d clamor póstumo de );} Ltrna im­productiva, que llega comt1nm~nte cuando no se la necesita. Vidjt> lar­go el ele los literatos en medio de la indifereocia . bocddo amarcro el .:::. s~y~, que no t1ene un equivalente s1qu1era en el bocado tle pan ! Y debían_ ser estos trabajadores del pensamiento los mi s mimados de los pueblos, porque son su ador­d. o y su presea. Sin ellos, las na­cwnes aparecen como las cuencas 1 sin los ojos. Son el dibujo, son l.t expresión, cuar~cln el vulgo es ape­nas t'l lienzo. De esas cabezas pensMiora<; -;e e.·traen, como de un.t inmt>nsrt cantera, los sillares con que luég-o edifican los que est~1n abajo, y en la soberbia inetrópol i que fundan y consrrvan, no logran poseer un ángulo st:guro que lt'S procure el reposo_ de los larg-os días de f en su altura yerma, desde c!on­de miran .h•~t]os Jas comodidades que ellos tomentan y que están le­jos 1 ay' de su boca y de sus manos. La turba Jos encuentra muy día­nos de su admiración, pero no de su protección. Quiere adorarlos en el mdgnítico templo, pero reb usa pagar á la entrada un ochavo. Los usa hasta dejarlos rotos en sus ma­nos toscas, sin conmoverse con sus dolores; lo que el vivisector I:ac~. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. :on l._._, perro~ y lu ~; conejos. Y es ' }LH'! no les encncntra semejanza con 1a multitud que ~e af,\na en otras labores; y como no se mira rd1 ~ja­rl.. t en ellos, no se re··onoce y los desconoce. Le parece b.d;_Hií el tra­bajo dt·l pensc1mi~nto que r.o se con\·icrte direct w1ente en cbjetos contra los cual~·· pueda estrdlarse. Le incomoda que el tiempo se pierda en obra. que no tienen buen J.>recio en el nwrcado. Se hace el raciocinio cómodo de que el litera­to puede al mismo tiempo Pscribir de balde y ganarse la vida de otro modo; ser música y ruido; el hipo· grifo disparado y el 'lento gañán que guía lo~ bueyes. I..a turba no puede comp1 c nder que de ese ocul­to trabrljo de lo•s pensadores vive ella; que son sus dioses lares el•e s-conocidos; los que la afianzan feliz sobre la haz del mundo; la lámpa­ra que arde vívida en sus fiestas. Ignora que es c;n el libro en donde ha aprendido á conoccr<>e, que es en el artículo de periódico donde se vigilan sus Í11ter ses, y que son los cantos, los hermosos cantos de los poetas, los 11ue ' representan y les dan vida á esas informes pasio­nes de la masa, á esos dolores y alegrías que sin la estrofa morirían anónimos, porque el verso es el cráter. N o obstante, la turba tiene ex­cusa en su estupidez. Con enid en que la imbecilidad es una prerro­gativa. Pero los que en la sociedad se dan cuenta de la grande inj usti­cia y cooperan á. ella, son tsos hom­bres de barro, á quienes el egoísmo les da la frialdad dd hielo, y que por mirar hacia abajo se están mi­rando ellos mismos. ¿Tuvo por ~en~ura ideas gener&sas e! a varo? IJJ~L ':ALLI•; ·- Aislado en sus cálculos de riqueza, detd:::. uel mostrador ó en los sóta.: nos de 11n l>anco, su cariño se re· duc'""' á las monedas que cuenta, sÚ an1bici•ín l talento; finge respeto por la irrd~ecilidad que lleva pren­das. A los a..,tros, no por hermosos los qui'"'re, sino porque son amari­llo., y Ji ría al poeta que · tiende la cansada mano, que dobla la radiusa frente: "ldo5> me importunáis con \'uest:·os versos. ¿Para qué nece­sita el mundo canciones? Guardad vues,t ra> baratijas, y dejadme en. paz . Así, pues, al talento s~ le pone una barrera. El que siga adelante, es ínclito. Esa fría indiferencia se aparece como un espectro á los jó­venes que tienen entusiasmo: gus­ta hollar las guirnaldas de rosas re­cién abiertas. Cuando algún ado­le!-> cente quiere marchar, se burlan de su osadía ó de su candidez, y como pugne por subir, le quitan itasta las hiedras del muro para que sin apoyo ruede al fondo. Lo pre­cipitan y crH.:omiendan su alma al diablo. Por esta razón se malgas­tan tántas fuerzas enérgicas en dis traciones noc· vas, y ella da por con­secuench que la antorcha sea, en breve, humo y vapores fétidos. Cuá do el estr<"lgo hace su víctima la hipocresía fi ngf! desolación, por­que el egoísmo camina á mu,cha distancia hacia atrás de Jos 2conte­cintientos. Desconoce y canden su obra. La carrera literaria es en Euro­pa, en Francia, por ejemplo, un Pactplo. La personalidad flamante, la lJIIC logrú empinarse sobre el Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. - ~--- tumulw, cuenta yá con comodida­des que llegan á ser b'oato. Emilio Zola1 Alejandro Durrias, hijo, Jorge Ohuet, Ernesto Renán, Alfonso Daudet, etc., son casi opulentns. La pluma hace palaci'os y pone la opí­par~ mesa. De m2.nera que la obra literaria de un escritor es continua y no se trunca ni por una retirada de la escena hacia los negocios prosai­cos, ni por una caída en la miseria para llegar á la muerte. ========~=-- -- LITERATURA SONATA ,, Cuando sintió la. --aadre que se acercaba el jovl'n Creyó que era el momeo LO pro¡Jicio dP Pstallar; · La niiia. corrió al p1ano y un trn7.o de BePtho\•en Con mal fingida calma. se puso á preludiar. -No quiero que tus frase~ la hechicPn y laarrobpn, Clamó la. viPja al "erlo, sin permitirle hablar, Es fuerza qu'! te vayas, no qLliero qqe un ro\Jen Al ángt>l que di:Íipa. la.! penas de mi hogar. La llama. repentina. que el P~lupor retrata T1ñó con sus colores el ro tro varonil ; Y huyó el amante joven del nido de la ingrata, Creyéndola perjura, t.achAndola de vil, Sin ver que á lo~< acorues de la inmortal ~onata Bañaba con su llanto las tE'claR de marfil .... D.UliBL ARI.!.S ARGÁEZ. ~ .,,. l~ PENSANDO EN TI (DE HEINE). Siguiendo tus pasos, , Ya triste, ya ale~re, Con mis cautos LejiPnd• he venido Guirnalda á tu frolJte ; Lo que ellos te dicen Aúu no lo comprende e, Mas yo haré que hast.1. el fondo de tu alma Al fin ellos lle~uen ; ~o bar~ q lie lUl rP<·nerdo, De amor que no llllll'l'f', f'onlllllt'VI\ Ln pec!Jo y PU noN de llanto Tranaforme HU niiJ':t., ,1 Le! en un li!Jrv liliC lf'C'IIelllO. Íl'lllJlll', Esta I1L tu irt :;c•m·ill• rpw hoy quiero ne tn •th~ta t OtHlCI ve. llabfn en la c·a,a. IJt> liJO sultan ,¡ úl'iente üna jo,·cu v lin()l\ m<·rt:ll'l Bulliciosa, ale..;< e Y habiR alll IP~i•mo Uu PscloYo aleva Que pen~a\Jn. qn"' DinN loim i::rnnles A es,.Ja \'OS y a l'P)'<'H. U u a h••rmoo'a tarde Dajamlo á la fnPlltP, Se encontraron; y <>~cla,·o y Fult».na ],le~'lron ,¡ ,·erHe, Y Ju!,go ''tra~ t;uded, Y día~, y me~es. Y rlgo cxlrailn al e~clavo y 1:1 jon•n Llevaba ll la fuPut.e. Po1· fin la snlt:um, C't:al ante~ no alegrP, 11.) Pr':gnntóle tE'mblando al manctbo. ~De qttú f:>..mili'l erPs 1 ·'{ con \oh cual <>CO qn<" nunca ~e pierde: i Soy de raza ue uq?;ullo tan !::l'anclP, Que cuanuo ~ma muere! ERNESTO L¡¡ó:o Gó:usz. ARBOLES VIEJOS HasLa PI ár\Jol tronchrulo PD el camino, Sin hojas y sin frutos y sin florps, !>uema:;, ni colorl'~, Cumple su ley y tieue su destino .... 1 (Jh labrador! Escucha mi consejo : Te deues resisLir cual me resi ·to A cortar ramns tlnnqne est<'n desnudas ; Porr¡ul' puec1c> salir de un lílbol YiPjo Qni1.:\s In Cruz en que st:cumba un Cristo Qni1.ás la rama. en que ~e cnelgue un Jud~d! Jo~J EL CORREO Dl~r~ V.~LT .. m Vn enjn!?:!rl o In 'arrgre J>ur Rflnel ni, snltau de Y t'll 111 :nlrl rl .. mrlo, Ir unr! ... o al fin dicicnrlol» :Mul'ro coutigo porqnl' ~dy tn P'Jl"~a; 11 r C Hll • fll e'l'PS l'f.,~. ~· Crt;'~ llli :allH\tlll1 8,.ra l:l O, ¡!'.Pude Lulll• 1 FLOR NE.GRA DP piP sohre la lruu h:l ,¡,. un ~ui<·iua Exclarn~ con vo •. ronca y dolurirln; ¡ CobarI.Ja: clt>l hi tampoco, 'fu taro poco mPrPces desea usar. ENSOEÑO Y lleJ,m: al ni ! y atAS • 1 sombrfo, Er:tre a rubia y lar¡p. ca ellera Ilundf mi mano tu!mula dP frfo 1 Be P:S~remecili la deslumbrantft I.'Rfl'ra Y aJ Vl.'l' mi audacia .•.• roe grufió eJ vacfo ~ i) • !'1 (¡ De pronto di.' Jlf'J'I.é. Cuánt.'l veJltn ra ! No, mi suei\o no fue vana ~uimera: l'orr¡ue al abrtr loa ojos, tu 1.1ermo ur~ ~e lumbr6me, y mi manq1 ni.,a pur.l, Jugaba con tu hlouda cabellera JULIO FL6Ru. ~ -· .,_ ¡.;--- !(~ EL AMOR Á NicA ·oa BoLET PsRAZA. Qeotll princfl6ill• Q11e va á la e,;eu .. la, ~"on tus h't>rOII d.ebeJ<' dtl brazo Y la far. ri Ul'fia e 1 Quisieras tteclrme Si á e~e uiiio ciPguito qun lleva . Un arco t•n las manos Y un cnrt'ai á la P~palda cnn flechas fta~ hallll,UO aJ >f'l{llit• tU camino, Cruuiuo ni Colf'gio! ;-HI l"iior·, ~~ lt' he vi~to: ,f's un chico Con bornbonPM, cou at·o y llllti'lt"cos. ¡;¡ ~) (t Bt'lla ado!Psc .. ntP, Gal).ll'lln dont"ella, Qu , hn¡u cnrtiua~, F.n ~>1 ll'cho di' s~r lnlo Ul'iiM Con Pxtraiia~ visiur •• •¡ue endende:1 'i' 11s _tlll~iila' 1{'1':11~ ; l Q¡¡i'IP!T.s tlt>Cil llll' .Si PO In ca 1~. el tPatro ó la iglt'sia U f'll tU~ ~uefws ll7.UII'S y I'OS'IS, tj <•11 Lll pPn. lllllif'llln Ha~ hallaclo al A rr1c.r -¡ Q11é _prl'gunt.a ! 8i le he ,-¡~to <.s 1111 lindo mance-bo. o i) Sr~r!ora, .. eitora, Que no biPn la campiña cla"Pa. Ya t'Stás levanLRrla RPCOTI'iendo la casa risupña, Gnianrlo :i las mol.a! En las diaria labPrf's cnst-ru i\lientra11 n hnnP~ta puede clecir~>e que contrae la in..-!ud1hle nbliga­eibu rle nmnr a tflda ],¡ familia, por am­bas líneRs de cnnl\an~llinithHl. Lo prime1o q11e le die:> it Ud. ln joven, objt-to de su amor, es algo p ...... ·ecido á e to: -Sí Cfl uallerr.; he untado q llfl l.a pne3to Ud. ]ol\ ojos l"n mi in · i~r~ificantP persona; pero ante t(nlo es uect-~ario que He lo" cnente a mnm;.\. '' Y el mancebo im·Xp~-'1 t.) Yn, co~P y se lo t•uenta a la madre, y dEs1111é'l al pa­dre, y é:tos, ít sn vez, t'e lo va11 contan­do á todo 9 los pa1 ien te;:, htlst a q m~ la !'loticia lit gl\ á conocimiento ele los tlen­dos y amigos de la casn, y dt- los vecinos del uarrio, y de la pareja de la ese¡ ni na. A los ocho uía" ya nadie ~narda re­~; erva, y se dice con In. mayor naturali­dacl del mundo qne Fulanito e~ novio ele Zutanita, y que él entra en ca>-R, porque Ios p11pás ven con . gusto las relaciones, JIOr mas q ne el chico no cl\enta cou casi nada, y ademR-.: e~ linflltic<'- y aqui empieza lo más grm·e para el maoct-bn; porque clestro, en el pnsPo ó en el café tropiezo con uua de estas parejas que viven entregadas ndo:;t~ Ji lo nH·jc·ll' obli­~ ado ó. ir en \111 ca de II!J carru~17.H. lluvu.. ¡ Q11é h(•rrnr! · Si la famd1" tn1t>L dP ir ni teatro, él es e¡ lltt-n tÍ PIJe q ,,.., hahénwlas cnn loo; re­vendt ·clores: ~tcitm, facttll arll los Pf! ni l'''jt>!', pe­lt- fi.IR cnnlos mnzn:-;ycnlg>ilá C~>Dlo~ hnlto.:; dt• nl•1no; y todu CtHiflttJ hfl)'•l qne bact>r, por h•liiJild .... pnr Ítl~t>ttn, pnr t>no}•so q llf' flP Ínl•• ¡>np4, c¡tte atrihuyt·ll ;.iprnpre t••do lo malo q11t> '":-' Sllct'de. a la t.nr¡•eza iu­n, Lta del ltJf,tllo yerno. -,Je:ús! Cuanto tanlR e. e memo dtl FulaóJto !-tlil'e la llH\GIIl. - Parece u u paloruino atontado-· añ•1de el papá. -¡ Como 1.. . habéis mand;Hlo t••n le­jos, y t>sta tarc.Ie tH~ q n'ejn.ba de dolor en un .iuanete 1 ____ - e perruíte decir la niña. -No le clf·fh•ncl-tfl_, bijn; porque él po­drá se:r un utwn much¡.¡cho, pero á torpe hay p¡,cos que le ganrn. -El ot.ro dra no hizo m"i~o~ qnP cojer mi parHguns y )p rompió dos u'lllenas. El jul"ves le nu~nrle comprar nn I'HOnrio ñ In plaza de ~Hnta Aoa y me t.rnio unl\ libra. de vt:IR~ df:l e:~perwa-exclama el pnpn. ,le la chica. -No pnecle negar qnP sn padre <>ra confitero. 'l'ienfl noa nariz qu<:' pnrece dP jamón E' O d nlce. En fin, ¿ q né se p•wde es¡ cr»r de nn hom ne que les ho­clra azúcar t\ los bnt>\'OS fritns? -Y te atlvie1t.P- a~rr>ga sentenciosa-" m en te el parh c-q u e voy o. prohibirle ln t-ntlada eu casa por la tarchs. No sn­be una soln vez la escalera sin qno Atro­pelle al perro de dona 811silisa, la vPci­nfl del S1'gnodo. Ya s~ me ha quf'jado cinco veces; y a la !'t'Xta lo r.cho. -¡ Como PI p11b1 e tiene 11q u ellos piés tan grnntlPs !_ ___ Nn ~ue Ol'garns que on horr iult·s-clicP la futut a surg-m. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. A orla ha ,T eRucristo por el mu'n do pna-dicaodo la hermo. a doctl'ina. que t~n~na.venturanza en el uielo. . Un cali~iuoso díll d" Vt.>raoo iba el Di­vino 1\laestro,en compañia de 110 Ped.ro por un camioo adelante en dirección a un pueblecito que se divisaba en el ho­rizonte. Había sido larga caruinatR, falta-. han árboles qne breat:ae el c~&mino, y San Pedro, mi\11 'tnudo tmfr.'r e embate de las olas en su ofioie de 11011 dor, que las fatig11!! de aqoelJaa polvó­riMtttts jornadas, iba CRDII~Q y IUAI&te• cho, siguier.1lo con trab~jo i JesuQ tp, Poco les fal tabl\ y á par11 alc!Yiza.r la11 priroeras casas del pu~blo, cuando vi6 ,Jesús eo1 el suelo una Qerradura de ca­I.) Rllo. Par{!se un momeuto, volvió la cabezll h11cia su disctrulo, y le dijll: -Pedro, recóge esa ht.;rradurl.\. Y siguió andando. n parece, el t'X-psscador, aq nel Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. gL CORREO DEL VALL~ j10jaban voluntariamente llt~ )o s1tper--~-;.~:;~:-·~lo VP~Ptal'ic'Jn. fino para socorrer .á ios m~n e ! vi{¡ SPn P dr enemigos eocarnizar!ot~ olvidaron sus nnn. C l~ ,.,~m hermo · i~;im.• ---- tt>acor es y perdonR ron se las m,, n rias, mi !de y tl('k~ r a 1"1 r pándoRe un abntzo frat~rnnl; rPcouo cien- :~o¡:¡ es ouda. do muchos la e:x.iRtencin ,¡e un F:nlo Dio~ ~ reador de cielo y tierra; los ídolos frw-ron hechoR .pedaZtiS ____ y, 1•n fi n, tun radical mudanza c]t} idl·.ts \' •111 !'t"rvnr tan grande por la. D\lt'Va dnet.r i lla, po.i!a considerarse como nu m¡lagro ru .\s de loo que rPaliz6 Je. ús eu U(j'lel pnl'bl o. ' San Pedro et~talM ao¡;orto y cada VI'~ ::;e armigah11. m(is en su alma 11\ fe eu las en!'1eñanz>~s del ~lae,;tro; tt,do lo cual no le impidió utenJer a l&.s e.xig~nc ias de 1'11 a~tómago, trasegando a e~;ta irn porta u tL' ví~Cl, rl\ un regulaf alnn1 e r ~ o cou que le briodarr.n. una al refis cant•l' i v:ts. , l\lieutres San P~¡ ro coruw, las trán­dose bien por lo que pudiera octHrir, acercóse JP:; ti~ á noa mt1jer que venclla cerezas y le of1f'CÍÓ la herradura, qne es­t. aba casi nueva, fl cambio de al ~ nna CI\Dtidad de aquella truta; propo.s 1ciúu que fue aceptan a. Eran las cerezas de lo mejor <'C :m cia.­Re, gordas, . coloradae. y fn:lbC"l A; l ao~ !:'11- volvió Jes(s en nná t ela, las g-uardó y fuese ,.en busca. de toan, Pedro, a l c11 a l hr­zo muy mal efecto saber que era p rvcn;o ponertle de nuevo <>n marcha. Obedeció, no ob8ta.nte, ::;iu cll istnr, y continuaron su peregrinucióu ca ru iu •> adel.ante. Eran lafJ tres de la. t :ucltl v el cnlor aprehba da firme; ni UtH\ IJi~nh ech J ut nubectlla. , en e[ Cielo; ni llll llr! 'll l t'U el camino tr.itigaban lo~ 1-\nlores dd ::;ol. La abundante comi,la, el C ~>•· !e• volví.1 rnira.r á derecha. 6 iZI!Uitmla. ¡~c>r \'er ¡; j d"ban con al gún arroyuf:'lo; pu·c) ¡ t lu da! O 110 permitió Dios qu~ lo vit• ' t', ú n ·al­~ uonte no hauü~ mann11tial••H, 11 aq tt •·l Jt idv pit!~', ),, cual I'Xplt0aua t i ~tllU ll: ll lu 1 vén á l•~ u 11 11 l e lli\HlH, lrl ¡.;rt•!• 1 ft• f 1111 l ·ot; pi t-t:~ 11 ,¡, i z ¡,, ,r,, .. , r 1 .\lit dtll'lll k' l tlll •L!"II'zll l" i • ti\ •• l tro y ,.¡di. cí¡ , <~l•, r ... 1 •n d 11 pn r i e 1 'un lltlll l id tl t ,., l'tlll d 1"' rdo d • ('l[l Jtlt.;> : t J,.ro(' ill r .--LA •l li:•> Hr \ ('\l Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 115() EIJ CORREO DEL VALLC VARIEDADES lln«.>nan:-ntura a :!8 de Junio ele 1!JO:J. Seiior rlnn Ulns S. Scaq.ctta Director di' "El Co­rreo del Valle. '-Cali. Muy estimado amigo: Gran entn iasmo ha producido en este Puerto y sabemos lo mi:mJO lle Panama, respecto dt? la publicación de los famo­sos artículos de sn periódico, firmados por Otooiel Suhez, telatinr• á In aper­tura d61 Canal de Pannmá, ap!·ovechan­do los mornentoil de estar á la discusión parlamentaria el trntaclo Herrán-Hay. Tales artícNios han esparcido destellos ¿, vi vlsi mn. 1 nz obre el a Unto, y los que enantes pudimos .. er un tanto peRi­mistas hoy hemos llegado al con venci­miento d~ qne t-I Ct~nal1·s la vida de Colombia, y la gran arterill por donde á torrentes LOrrenl. bU etl6ranrlrci:niento moral y material. A ¡11opú:itn, sabe­mos que el Congre. o aú o no hu a I10rda­clo en el tPrreoo de-R diRcn~ion el estn­d! o del Contrato, pero sí hay delibera­cion~ s particulare., t-e~nramcnte para acentuar mejor la opin1ón que haya de decidir de tflD vital asnnt,). -Se trabaja en el ~>entido ue estable­cer la navt>~ación para el tráfico C(Jmer­cial y postal, co::: loR vapot et1 del Go­bieruu Nacional e:. tre Bu e na \'e o tut a, Tumaco y Pt oamti. i tal tm-jora Stl ]lua á cabo, serán inmensas las ventajas que t-e obtendrao ~aoto para t>l Gobier- 1 no, como p.Ha el Comercio y los viaje_ 1 ros. Lo i m port11 o te tterá fJ u e tl')do que- 1 de bien regularizado, tapando todos los dt- petfect no tengamos que exclamttr: " 1\1as vale malo conocido, etc. " cnrrfút'll los telt>grnmas ele los pntticular€'1C que inclic]llt-n giro~ 6 entre~a de dinero· cunlqnitra q11e tlea la cnaotia, qut>clando asi üritll la displ>!iición que sobre el par­ticular se habla dictado de Bntemano. Q' d . J utn otro asunto P tnt~reR patn. comu-nicarle me despido de Ucl. amirro atectl- . o Sllll01 ConREsro.·sAL. SUELTOS !\I A TRT~.JO)l'IOS. Se han verificado en estos Jía s, el del señor don Rafa-el Gonzal ez co:1 la sefíorita doña habel H ol­guín; el del señor Agustín Barrero con la señorita Licenia Velasco, v el del señor Primitivo Roa con 1~ señori::a 1\Iercedes Valencia. An­helamos para todos ellos días de ventura. '' BoLETÍ CoMEHCIAL." Cbn este ,ombre se está publi­cando en Huga un periódico quin­cenal, órg-é!no de la casa Salazar, Falla, e·. c.a . 1 retornarle el can­je le en\ iamos nuestro afectuoso saludo. Hemoc; recibido también los ''Estatutos del Bal'lco Comercial" de esta ciudad. La seíiora FIDEL' F. RIlO nr PERLAZ.\ pa<~'Ó su tributo á la na- b tureleza ei 24- de Junio. El hogar del Jistinrruido méJico Doctor b Evar;-sto &arcía, está ig-ualmente -Oficialmente avisa nuestrn Minia­tro en Lirua, que ha dosapatecido com­plE- tamente la pPste B11bónica en pnet­tOtl peruauos. En Iquiquc, Chilt>, que­d> tn poco:s ca~.o~ (111e 1 iendett á extin­guirse. . de duelo con niotívo de la muerte -El Ca m 'Lio si~nt> e-tariooario en sus fiuctnac10o•>A del ti al !l,oou. -L·..1. Dirección Ueueral de Correos y , 'l'elé"rnfos ha orcl~nado á las Oficim;ll o 'l'cle;;ráflcn~, CJ ll~:J :;u aC(•ptr.:u l'U JHlliPI cle su niño JoRGE. Enviamos á SljS respectivos deu­dos la stncera expresión de r.ues­tro pésame. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. • EL COilREO DEL VALL~~ 1157 ···-·-········-··-·············- ··- ····-····-·-- -·--·· ·- ---·---·r:-------- -----------··----·-·------·-·----------- CuESTIÓN CL\N .. , L. En la semana ]Jasada circuló aquí con mucha profusión una ho­ja \·olante, en donde se reprocl u ce el último artículo de Otoniel Suá­rifZ que sobre el Canal publict) nuestro ' periódico en su edición del 18 de J ~ni o. Dic,ho escrito , viene acomraíiaclo de una carta de don Ricardo Arias de Panamá y de un encabezamiento firmado por algunos caballeros muy respeta­bles de este lugar. REMITIDOS Erne~to Bnstam.ante C. Notano del númP.ro prirne10 del Uir­cuito de Uali, CER'r!FlCA : Que por e!'c: itura públlca de fechfl de hoy, otoi·gada eu e:,ta not>nía, Q»jo el níHnero quinientos veinti . iete (5~7), los señore~:~ Otto B eplat y Henriqut:J Holgnín '' ecinos de esta cinc)ac!, han ef'ltahleciclo una soc edad regular, co­l !-ctiva de cornerc·io que,gira l.:Jajo la razón sociHI de BEPLAT & HoLGUiN, cuya adminj~>traci<:Jn est11r!l á cargo de ambos socios y ambos podrán hacer uso ele la. razón ó firma social. El capital de la Uompañía es el de ocho­ci!:' ntns pesos ($ 800.00) abÍ: El BO­Cil) Be ph1t aporta qniniel'ltos pesos ($ 500.0 0 ) en mercancÍaR y dinero, ú otroA efectos; y el J:ncio Holguíu tres­c: ieutos pesos ($ 300.00) en dintro d el país, t~nienrio és te último derecho Í1 igualar su capital al de Beplat. La Pociedad em¡wznrá sus . o~H"1&0ioneli desd11 el día primero de ,J ulio del cor­riente año y el u rarli por el térm i o o de tr el! año", pud i ~ odo pror rog;\rse á vo­lunta< l de ambos ~:~ocios y su domicilio ~;eni ln cind~ct.on, va ]P. , . BR ~ E'-Tv B t:5T.AM A!\TE C., N. 0 n.0 1.0 1 S r cretaría ci&d J uzgaJo Civil del Cir­cuito de Uali, Junio veinticuatro de mil novecientos t1es. 1!:1 ar¡terior Ct rtificado, eX¡'ledido por el señor Ernesto Bu!"tamaote C., Not:uio }rúulico del número 1.0 dtJ estt:J Circuito, cop fecha 18 de los cor­J ientes, q neda registn1do bajo la par­~ ida tlÚUJero 8.0 , f(¡lioa 0. 0 y 10.0 del Libro reHpectivo, q11l' paraelefecto se lleva en este Despacho, el que d~­vuelvo a los interesacluc; !'eñorea Otto 13eplat y Enriqn~ Holgnin, en curu­}' li~n•~nto del auto de esta misma f~­cha recaído al rnethorial elevado al Juzgado por dichos señores, para los ~::f~::ctos lega leE. Jos.E: MARÍA V.AnO~A LL. Secretario. CONGRESO. E.;j Doctor FnAN"crsco A. MAGAÑA.. vende no potrero d~ pu •. to común de ex­celente calidad, abundante en aguas y c-?rca de la ciuJau, propio para uua le­cherí. ct. En.tend¡:rse con e.l vencledor en ~u ofi­c- ina ele abogaJo, en su casa de hab~ta­ción. Cali, Julio - 7
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Prensa

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El Correo del Valle: periódico literario, industrial y noticioso - N. 125

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El Correo del Valle: periódico literario, industrial y noticioso - N. 122

Por: | Fecha: 11/06/1903

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. EL CORREO DEL VALLE Litaratura, Industria, Noticias .. ... DIRECTOR,• Y PROPIETARIO BLAS S . SCARPETTA. Serie 20.- Número 122 ' . 1 CALI l 1.903 IMPRENTA C OMERCIAL L ~-u---e------,----============~- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. EL (()Gll(•.;IJ DEL VALLE: ---------- compra, g:?.--os sobre Europa Y· Estados U!lidos y oro en polvo. Francisco 1VIenotti tiene en su aln1acén de Cali, un variadísimo surtido de. n1crcancías. -------------------------- ------ I~RANCI CO MENOTTI t1et1aver1-. Telegramas: 1\Icnotti. 12-5 Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. • / // . CA1..l .• ( Repúblien de Colomi.Ha) Ju:.;IQ 11 DE 1'.103.-l . • a: y Director, ::E!L.P.. . S S. SC.A.E.l?:ETTA. EL CA.N.A.L DE PANAMA (TERCER ARTÍCULO). Despejemos el debate de algu­nas preocupaciones. En el asunto cor1 los Estados U nidos no se trata de anexi·ón de ning;ún género y me­nos dé conquistas por la fuerza. Colombia conserva su Constitución y sus leyes, sus magistrados y sus' jueces, su fuerza moral y su ejérci.­to, su religión y su' lengu-a, sus ~ítu­los y sus bienes, su territorio y su independencia. Ni la aldea m,ás in­f~ ·liz de nuestra nacionalidad b,.a pe­dido la anexión, ni el Gobierno la h.a 'propuesto, ni los yankees la han :n~entado. Hay en verdad- en la U11\'ón americana algunos órganos de la prensa partidarios de la polí­tica anexionista, y caracteres ambi­ciosqs que piden sin escrúpulo la desmembración de territ;orios in­d~ fensos, pero hay también pe­riodistas autorizados que combaten sin tregua esa política, y hombres públicos de probidad washingtonia­na que se oponett enérgicamente al furor de los bárbaros. " Muy grande- cuenta un histo­riador- aparecía el pueblo ameri­cano, cada vez que durante el me­morabl~ conflicto de 1861, después de experimentar crueles reveses, respondía á la voz uel p Lincoln, ofreciendo nuevo y nuevos escudos para sa te, sin esclavos á bordo, la la integridad nacional ". ' N o se olvida tan fácilm conducta digna, ni por un se empaña esa grandeza. Si en respuesta á lo ant diera aduci rse el caso de otros s• cesos de la laya, ríamos que el extra·do d siones suele conducir á re funestos para la libertad, p " como cada día trae su afán cada paso civilizador nuev res, quizá los tiempos que no son propicios ni para el ni para la esclavitud. Aun después de aventura pansión ''en el caso del H _a Cleveland presentó tambié blo americano grande ante do, cuando ordenó en su n con la autoridad de sus le un comisior.ado especi¡¡~ Hawai, á preguntar á un pm humildes aborígenes si e mente querían envolverse pliegues del pabellón estre conservarse dueños de su ti su responsabilidad y de su~ nos". De modo que si hay caso.<: pifia los hay en mayor núm respeto y protección por ley piedades y derechos ajenos, Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. E. L CORR~O·. PE' L ·.¡ ALLm 1-------------··---------·------------·· -· debilidad de los poseedores el camino real de cele~rar con ~o­ge~ tiones malévolas de los lombia un tratado, porque todn con- , ,. venio bueno ó malo, justo ó leonino, anto á la expansión brutal, representa la voluntad libre de los ~tnmbra ya en estas horas contratantes; no es una imposición o xx·y revelaría temetidad según el ~erecho p4bliro, no es una icia notoria quien viera en arbitrariedad según el derecho.ci­cio del Canal la mano arte- vil. El. ~rato de pueblo á puebl - onquistador. como de persona á persona- no só­cri~ erio que por fo-rtuna lo impone obligaciones materiales ce en el día para las luchas si'no que exige el cumplimien ~o re­ida n"o es el que se forma de ligioso del deber moral que se des­iones ó de cú e ntos ·noveles- prende de la negociación, ó que le el que se d~ri.va del estudio corresponde conforme á su natura­é iq1parcial' 'de los ~ombres leza. Para ello comprometen los s cosas. Ese estt;dio demues- gobiernos la fe pública, la mejor de la aCtualidad- que por nues- las·garántías; y celebran el contrato stas no andan soldados de la ante el mundó entero, el mejor de ista sino ingenieros civiles los jueces. . nando formalmente lo reiati- Concretando el asunto aparece a emp,re~a. como an ~arán lué- que los Estados U nidos y Colom­ectricistas, herreros, comer- bia han celebrado el tratado Hay­s, mecánicos, . y todo ese tro- Herran, firmado en Washington el luchado-res padficos que ha- 22 de Eriero del año que rige y que vencer el obstáculo natural han conveni 'o en que deberá ser que se unan los mares. aprobado según la legislación de r sn pesirnist:no desconsolador ambas partes contratantes, y can­el no hay que negar los frutos jeadac; las ratificaciones en plazo de civilización. Confesemos sen- ocho meses 6 antes si es posible. ente que el genió del úaba- Por consiguiente, lo razonable, lo e Júpiter/de aho'ra-convertido práctico, no es aconsejar al Con· eles y en humo de carbón de greso que rechace de hecho el tra­a, ha pue3to término á las con- tado, sino que lo medite y analice as guerreras : á S\l turno los á la luz de nuestra conve niencia, de les inte roceánicos fundarán la nuestras leyes y de nuestro decoro. niversal. Así es como debe pr0cederse en un * * * a sunto serio, trascendental, para q' realidad de verdad si los Es- el deba~e sea grandioso. La cólera s U nidos cansados del pe~o de no aconseja bien; prescindamos de oria que llevan á cuestas qui- ella en nuestros juicios. n desprenderse de esa carga Varias objeciones se han hec~o grosa, si por un grano~ anís poda pr~nsa al convenio Hay-1-Jíe­pO! jeemos comparado con sus rran, de las cuales unas son fuert,es en~as riquezas intentaran por dignas de meditación, otras más xíón 6 por la fuerza llevarse especiosas que sólidas, algunas be-tra tierra, no habrían escog ido llamente escritas, de mucho ruido . • Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. EL CORREO DEL VALL~~ 1120 --· ··········-·-········ ....... ··-··········-······-··-··~ --·· ······- - ---- ···-··-----·-· ·--·--····-·- ----------- y otras que basta enunciarlas para que pierdan su fcerza. Ha­cemos el honor á sus autores de creer que todas ellas obedecen á impulsos generosos ~orla felicidad de la Patria, y que no las empaña la más leve sombra ni de perversi­dad, ni de egoísmo. En nuestro concepto las obje­ciones principales se reducen á dos: la que versa sobre la soberanía é integridad de la R e pública, y la que se hace consistir en que Colombia da mucho y recibe poco. Examine­mos esos puetos, imparcialmente. Reg!strase en el tratado el ar­tículo 4.0 que dice: " Los Estados U nidos reconocen libremente no sólo la integridad de Colombia, sino la de todas las Re­públicas sudamericanas, y rechaza toda intención de infringirla. Por el contrarid desea promover1 desa­rrollar y ~nantener ·el poder, la pros­peridad é independencia de J.as Re­públicas de este continente". Los términos claros, precisos de tales empeños no dan lugar ni á du­das, ni á emboscadas; sería curio­so darles una interpretación con­traria á su letra y á su espíritu. Y como los contratos se celebran de buena fe y esa condición liga mo­ralmente á los contratantes, resulta que los Estados U nidos reconocen por una parte la integridad de Co­lombia, y por otra se obligan á re­chazar la intención de infringirla, y á mantener su independencia y poder. En armonía con la cláusula transcrita dispone la parte final del artículo 3·" que Panamá y Colón ~ontinúan bajo la soberanía de Co­lombia, según las prescripciones del tratado de 1846, que ademá de soberanía, garantizan la neutrali-dad del lstm1), Y estipula el a rtí­C~ 1lo ! 9 que ningún derecho ni pri­vilegiO de los acordados á lo.,; Es­tados U ni e os por el convenio, afec­tará la soberanía de c(,Jombia so­bre los bienr-:s raí.:es que los Esta­dos Unidos . puedt~n adquirir por traspaso de la nueva Cnm pañía del Canal y la del Ferroc;:¡rri:. en luga res no com prend1 s: d~t.·rmin- n ! .ie n clJr .. tv'é'• 1 ln 1 1 C<:"'sión, y q¡¡,; pnr :o mismo d .... b,~ f'Xpre~drse sin rt.ti<;: n­cías q11e la ce~.i:n no com~.re.t,de dnminio ~) ¡wrpet11idAd sobre !,1 zo­na privilrgiada. ~ino uso 6 posesiÓn temp,)ral a tÍttdo Je arrt-nd lmi e.n ­to, mi entras du re la vilr.---ncia del . b tratado. !...~ ~mb i g· ·~dad e n les tél'- minos y e n las cosas es~nc.iales de u na n•·gociación, moti van más trt r­de int e rpr e t <~cio n es y exigencias que no se deciJen siemp re según reglas de equidad y tle [ rudenciél, ~ino según el derecho de la fuerza ó mediante el en:pleo de medius poco escru pu los0s. Ceder, n Ya 1 9cepción más arr:p lia del le nguaje, ~s dar, transferir una cosa. ~ccióo á derecho, pero dar er- virtud de u na negnci;:¡ción u na cos:l, ó transfe ­rir un derecho, puede ~er por un título 6 por otro, de un mocl gra­tuito ú oneroso, por tir-mpo J;mit - qo ó p •rpl'tuanwnte. Tan cierto e~ que la omi..,ién ó el silencio de :11- gunos r equisitos perjt1dica á l.:s p¡<}rtes, q11e en el caso que f•:·~ml­r.. a P.~ OS r.t y Órt <1 IWS de la pr ·nsa 1 ,, t CJ eo Cplo una que ccr. -:dc- r ;1 1\ l ,1 ,-:e- SlOil á per¡ e tu :d •. d, y h,1y orr:,; lnt1'' americanos,],_ .A_,;urú:n,z .11<11!11. )' R eview (1./ RL ~tws \'. g . (•:Ít;:¡do por un periódico de esta ciudaJ), Jun­de se leen t""Stas p'lld~rd : :·" El ideal americano cr.1 un Ca­Dal interoceanico que en un Vt rd ~­clero sentido fúera una (• ten,.,i0n de nuestra propia costa, y no es es· to lo que h emos aseguraclo en la orma y en L ('raní \de Colom- ',j.¡ ,l (Jt' m.ll't' '.:e ra' a b srH1 uta nt e- nte J• ll-l<~ C~a ~() 1 JI e Ll ·~ntera f<-1ja del Ca- 11'1!, ps clarr) qt'c! t<'dos Jos emble­r. n!:> J,... sui..Jeran'a d _ben ser colom­bi lll·>S ". Senwjante disp;.~r;,J;:¡J de opinio­.1t'S en pu:-:.:o esenci entris!l'citlo Aole In nroc•' ~ y ·u ·oll'tHile calma. Pu"s hallt yo ll•l ~é CJ.ll"' i'a.r.,eido, Entre c~n pol•r& auenoica y mi nhu:t. ! Jl'LIO FLÚREZ Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. EL COlUtEO Dt~L V\LLE EN EL TREN Im'l!!Pn dP la ''ira E el .tren en )" arn·lwln•J,, \ iendo cru::ar ftt!!acc>s J'OI' tui la cio> Cuantos serPS encoentr • en 1111 ó'll rera.. Yo ,·ay en un asiento de ]11 ¿1J1'''""• Del calor y los '<"i<'IIL<•s re··:ptal ,¡ ;n Y el mH'IDU treu cowlucl" al d'"~'! ~•·íait>nlu dt> te1C• ?"rt. Mas aunque asf suframos 6 !!OCI."mns Separados los tlns cualquiera nrl• ie1 te Que la misma dis!..'lll ia rec1icmpre y abratándote á. mf, cual m u. tio lirio doble~aste la freotA, De mi cansado cornztlu el ritmo uo ,lll~ró tll con~oja, que á escenas dt> clolo1· CkLÍ habit.uaclo como el médico 'it>jo ;\ Jus a nLop~ia~. E llLI 1 DoliA DILLA. ¡ '1 t,!C JPr,:· l.:1 ., , t• .¡,. "'" •llji· e. s. le t.:. tlóna 1uil!'l e l p;t,,,., C-tP · hnnn tn ,,,. t-"11•.., .'1 \"< (1' '"¡•OI1cii pnh.Jo y lli . IP' -Si 111.1. ,,.. f11 tn. c:li.JPl.r•s! • 1 yo fne1 a IR uBtlína di." 1:ua fue!Jlc, l!alf:c un :tl..>~ .. icu eu P•l"\ 1" a. P.u·a tt~,}o._.l"ar C"l fut ,go (.u!' ud 1rentE" ! :'\Jn:-o, COil}f) :-. .)" el li'UV.ll}or (}ll })ora, Le t•oncll iu po;r cnPnl.t~ m;í~ ,.,brautE' '1 ns cabPllos fivlanlPS A mi lira sD Vc.'rl CJlli­üo y h\ tt• unra de uo p11.!1 . ¡u·asr> no lo ern? A lh estnunn sn e~ftll~' zo, • ~~de:-­velofl, su~ nmar~urfls y 1., all'}~ti •s; en aquellns lín ns q11 s ... apiC:.unn como nna. uanuadH d ave>< ·taL/\ S~l Hlmn enteru tl, arti,...tn up ,jonl\d0 y :::.iuct"rfl, do lucha-dur iocnu~able ___ _ EspNnb 1 sÍll•> un nomlnC'. Despné:> bnr¡.,ir ia t•l libro h<' e) y tre:lJiol'ldo C<>lllO uu t:alJ,¡Jiero tle los tierup~·~ nll d "t'\' le , nvueltn en u cn.pa rnja, hncien,l•) ret;O :­nar el florete toleJ¡lUi) y loa espolines de !JI a t.\. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 1123 EL CúRR .CO DEL VALLE Por sns p~ginas había crn:;r,ado una vir­gen do!orosrt: la. Melaocolíll y entre ,~q u.~­llas hnjas estab•' HCUfrll"R.do el Ot>sd én con su' mn~:wa de bnrl>t. Ofelia de bra~o de HaAiflt: así lo hahia tloñado él. La,.¡ aspirkciones dt< l~dnard•> estaban colmadas. Durant~> uinchnH mese~:~ sólo había pens~do en dar , fu~rna al pPn::~a..:. miento q ne le ct, con la t'rent~ pálida y m1u­qhita por los bflsos de .' un pn:coz haRtío; Bea.udf"laire, narcotizado por el perfume Q~'~ NUS flores enfermas; Edgar Poe, alcu­holizado y tenebroso conio las alas del cu~rvo que desde la cornisa t1ntooa su estribillo doliente: ¡ never mor·e! , La tenue claridad de la latn, par~ daba to~os in(lecisos á los ebjetos q11e parebhm ammarse . . Edu>Lrdo 80.0reia amargaru'ente. Enceu­rlió un cigarrillo y le.yó en' alta voz: ''N o son versos : son gritos. "Nacidos entré e1 fragor del combate, á .l" luz cárdima del inceadio, tien~n el ceño adusto y el semblante marchito de un .hi.)o de lds B'lirb'aros,. . .. '~Así nacieron á lá frcfa y asi irá~· p r t>l mnodo', si alguna vez van, desmelena­dos y eoberb'ios, quemados por el sol, en­vueltos entre harapos, ardidos por la are-na rojiza del desierto ___ _ . Al verlos pasar antg mis ojos, he orei­do descubrir una carabana de gi(án'os atravesando el Sabara .. --. , 1 "Debajo de sus ve~tidos centrc.hechos1- M adivioa la piel tostada y ea BU$' ojos ~uodíllos se leel'l el cansancio y la fatiga. t1) • "Irnpa~íb!es como Kaly, la di L nwn te la lllm r1a ra. 1" 1 1 N hi.! ¿Acaso en esas letraR, se decf11, !'JO se encierra todo onanto exi.~te, ti su~ frim1ento y el placer, el dersedgaño y la esperanza? · '· Ndtil! ___ AaOI\. ó mr>jor (}icho, todo. Y entonce:-> se acordaba de Strindl>erg, el :filósofo 8l1e~o, qne triste y brqtal, va gQ)­peando en todas las puertas hasta llegar á uoa donde se encuentra la palabra su­prema: Nihil. Eduardo se paseaba agitado en su cuar­tó. Aorió los balcones y miró;, la lnoa hl\­bia desaparecido y sólo una ástrella soli­taria parpadeaba en la sombrE\. U nll mancha blanq necina se destacó eu el horizonte: era una. bandada de gM­zas que atrl:lvesabll el cielo. Eduardo es­tuvo con te m p,lgndolas hasta que se per-dieron de vist~. ., A po~o. el hflrizoote principió á teñir­se de rosa con los primeras luces de la au-rora ___ _ RICARDO NIETO. -~~- DECEPCION (Ds K.t.BL BEcK). 1 Soñé qu~ la emigrante golondrina. Voi'Vió á. ~u nido amado¡ . Que !'U .canción alegre matutioa, La alrnos . iPor qué no destrnyee la hoe;nera Pncendida Que llevo en el alma, m todo lo cambias, si todo lo arruinas Si todo lo matas '! ' CIFRES Hoy estamos de fie:sta, boh,.mioa! A apurar en las copas azules Las gotJas de ajenjos ! Hoy estamos de nupcias, bohemios ! Que desbordt'n las;notas febriles Y trine el ar~gio ! Escucbu '! Ya l'iece mi'nq·\'ia, Mi pálido. novia l'E'Itida deo nEgro ; En el velo que turba. u frente Hay harapos de)uz y misterio. Que df'sborden la notas ..-!brantes Y revuelen en torno del templo ! Escachas '! Las viejas campanas Que tocan á muerto Con monótono ~on rEiperc aten Como ecos del tiemro, Y los cirios parecen lacayos Que CUt'ntan historias Y distraen A. los pálidos {nn..,rtos. Compañeras, t'Stamos de fit'sta, Alumbr.wcoo luz de pupilas qne t>nturbia l:\ angll~tia• Las velaa de CPra ! Mi novia be cambiado Mi noYia que ha muerto, Escuchas? Ya viene la otra, vestida de ot'~ro, La triste Que ba.bita t'D las hondas cavernas do! tit'mpo i La que llamo en mis u oc he!\ de insomnio Y adoro en secreto. iJ or estamos do fiestA. bohemio~ ! A apurar en las copas a:tulea Las gotas de njt'njos' )(.&Kf"Bio A. C.t.Rl'Jo.t,u •. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 1125 EL CORJtliO DEI, VALLE UNA RESURRECClON IMPOSIBLE 1\1e contaron, el otro día, que el Amor había muerto: me se:1tí re­pentinamente. acometido de una desoladora tnsteza. "¡Ah, dije, comprendo yá por qué los árboles muéstranse tan lentos en reverdecer esta prima vera y por qué las eglantinas tardan en abrir­se, en los extremos de las ramas, aún negruzcas y sE:!casr. Es .que, unos Y otras tienen la conctencJa de que, reverde•c idos y abiertas, no ten d n,a n que llenar su I'!'iisión ha bi tu al. a qué­l los de tender su sombra en derre­dor de las p:uejas enlazadas en los musgos; éstas, de ser cogidas por las manos juntas de los an:antes y ser mordidas por bocas untdas. "¡Injustos dioses!¡ qué fat~lidad ·acaba de descender sobre la tterra 1 "Puesto que el Amor ha muerto, no habrá y& ni dolores ni alegrías· las mt:i ~res cesarán de aparecer her­mosas: los poetas no cantarán má~ y el silencio nocturno ,~o :ecor~a:-a yá· la voz del. ruis,eñor! .~n el tnfi­nitd azul retnara tamb1en, en la obscuridad, la melancolía, porque l9s astros, á través de l.ds ?e!:>l~rtas inmensidades, no cambtaran ya be­sos radiantes, y los snña ore.-, _ena­morados de los conciertos dtvmos, en vano prestarán oído C.:. las e ~les­tes alturas, en donde s · une1 las músicas de las esferas'. Mi consternación c.• a tan grande cuanto era . posible. , ·in e tbat ~;o, una esperanza se .' e o1 , poco- a/ po-co, en mi espíritu. "El Amor ha m ucrto! sea, lo creo, puesto que ~e a~egurn. Pero se le puede resucitar. "¿Acaso los poetas, semcjd.nte5; á los hijos ele Jos inmortales, nuco-nocef'l las palabras n ·e hacen sur­gir á los mt:ertos ele sus lugares de reposo? ¿Acaso los lázaros no sa­len de sus féretros cuando se les sabe llamar, según los ritos y las palabras usuales? - "Iré, buscaré, encontraré el lugar detestable ) augusto en que des­cansa el d1vino cadáver; y est: me­ciéndose á mi e ocación, revivirá, se alzará, se precipitará de nuevo entre loe; J... ombres y las mujeres, lhlmarada siempre devoradora y vagabunda, aunque lo ~1ubies~n arrojado en una fosa~~ h1elo, baJO la mole del monte Pel10n.· "Lleno de generas!:> valor, co­rreré por los caminos en b~ e~ de tu sepulcro, ¡ oh Amor 1 Y, s_I, tn un­faré de tu sueño, merced a las es­trofas y á las antist;-ofas de alguna oda mágica, y los arbustos reverde­cerán, y habrá rosas er~ los rosales y el silencio n~ llenará las profun­das florestas 01 los celestes espa4 cios ' . Pero ht aquí que á la vuelta del camino un anciano cieh! ; En qué tumba? le pre­gunté ·o. - En .l corc1ZÓn Je tu amaJ,,, me: res¡ oncliu él. , . , Et t 11 • s n, c. r• n• Cl • llore, compa'leciJ po; le: l1llnl ... 1.i hcl p~­ra sil•mpr desheredcvb ele dolo1 t.:S y ale~rrías. I que¡ 8)'! _:o lo sabb: el cor'"\- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. .... EL CORREO DEL VALLE 11~6 zón de mi a macla es tan frío y tan cerrado, que nada lo haría en él despertar á la vida, ni salir de allí r.unca. CATULL~ MENDÉS. SUELTOS -------- P Lh. U S .P LE N U l~ V A El domingo 7 de lo5 corrientes se publicó por bando el restableci­miento del ordtn público. CURPUS CRTST! Hoy celebra la Iglt:sia la festivi­dad del Divino Cuc:rpo ce N. S. J. , El pueblo de Cali esenc!almente Católico, precidi:lo por sus dignos Párrocos, ha pr!)cu rado por su par­te darle á la fiesta la mc1yor solem­nidad posible CA~IJE N os ha llegado la visita de "Los Principio"s" de Popoyjn trayéndo­nos el gal~nte S<-'lucb para El Co­rreo del Valle, Damos las gracias al colega por su fina atenci•)n. HONROSO NOMbRA, ITE. •·1 O El General José A. Pinto segui­rá · próxi rnanw11 te jJ< ra Bogot~ á c!esempf'iJdr la \..artera del liniste­rio de Gol.Jlerno, DEF U, 'CJON ES Han muerto ; en el Pit< 1, Toli­ma, el General Joaquín 1\T. Córclo ba; en Carta[YO el Coronel D. Ra­món Tascón ..... y la señora D.n Car­men Rentería, esposa del Dr. J ' A. Pinto. Damos el p 'same á sus dig1 • .1s familias. SALUDO Procedentes de Popayán se en­cuentran entre nosntros los señores D. Ignacio Iurloz C. y D. Carlos M. Simmonds. Que su permanencia en Cali les sea grata. TRISTE ACONTECI'I\1 IE;:-;TQ. Los periódicos de Panamá ~raen la noticia de haber sino fusilado en aquella capital el señor Victoriano Lorenzo, Comandante Gen~ral de la j.B División del Ejército revolu­cionario que comandaba en ese D e­partamento el General Benjamín Hen era. El desgraciado Jefe f~,.é sentenciado no por Jueces comunes sino en virtud de un Consejo de Guerra. REMITIDOS CAMINO DEL COMERCIO Ilt>nws cret:lo Cllngrueote llamar la. ateución del Gobierno sobro t'l mal esta­tlo t>u GlW t>e enc'tt'ntra. elt·EHninó de e,ta ciudHd tl. la de Pulmirn, por la. vil\ del cotuercio, pue¡.; l11 falta de 100cho~ dt\ lotj JHleutes provi::;iocales de mallera y In. ame­nn~ a de otrot~ de e:;tos con la::~ vigas rottls y falta de palo~ tra \'l'r. ales que 1 ~ for­mau, t>Ít-::ldo obli.,.ado pum los trafi autes o . 1 . 1 pa,.,.1r p11r l'llns t'Ut.,tde l'llll la p ' rdi 1\ le lu. ca­ballt~ rta, obli.!aOUl) al '\'taj~ro á en minar .í pié hllst!'t euc lfltrar :>i bien le vii. u na per­bOlll\ q Ut< aproveclH1odo;:.e clt~l de .a~tre OCtlrJ ido, le r.eda Una l'U IHIC'UdllUllE'O t.o poi' el precil) t:<:agtos l•llentt-s al ~·t-Íi •Jr Ad•uiuistrador el~ la J3.u el\, y llOt• ut>••, hieHnos l • e L\­mo a bll reptt~:.eOtliute uu e.e bitio, qnien no:; cont<'st6 r1ne ondu tt·ui& q t~c Yl·r ~o a Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 1127 EL COR.R~O DEL VALLE: eso, por ser independiente est.e RStmto del remate del paso, y f!Ue E>rA. ul Gubwrno tl quien correspúodía vigilar por ello,;;. Veniamoe hablando sobre este 1umnto cuando nos reuní"mos á no cAballero que creiamos entemdo dlj esto y nos confirmó lo anterior acabado de deCJr, añadiéndo­nos: ¿quién puede atreverse á reclamarle al Gobierno sobre estas inegularidades y abandono ? Muy fnera de lógica nos pa­reció la respuesta, puesto que la misión del Gobierno es velar por los interel!les sociales; así como el Gobierno impone á todos iguales daberes, debe también acor­dar á todos igual protección. Hace pocos días venía un vivandero con uu caballo cRrgado de azúcar y en uno de estos puent~s á que V<:lnimos refi.· riéndonos, metió el caballo una pata y quedó fracturado. Dos dín::s después ve­nían de Palmira varios caballeros en com­pañia de unas señoras y uno de los caba­llos al entrar al puente, arrojl1 sobre él á una de las señoras á constcueocia dt.• haber ÍBtroducido una pata en una rotu­ra. ¿Será ¡wrdonable que se cumplan diariamente hechos de t-¡¡a. naturaleza y que no tengamos el derecho de decirlo y de reclamar las composiciones que los eviten? Para. que se proced& á conjurar estos males que redundan en perj1Hcio de una sociedad entera, siendo la despensn nues­tra la banda de Pa\mira, setia. lo suficien­te la reución de unos poco!! hombres in­teligentes y l-íen intencionados, puesto que ellos, hMian máR al reunirse, qnt> mi­llones de blHbaros. Et;tos hombres inteli­gentes, 6 notoblte por sus servicios Rl pRis, 6 p"r sus intereses, son lo~:~ llamadfl~ .. comprender lo que es una reforma útil y hacerla aceptable en la sociednd pMa que el Go ,ierno se preocupe a poner remedio á tan grandes males. Es necesario que el Gobierno y la so­ciedad se empapen en la idea del tP\bajo, y tanto se está (.Xtinguiendo este hábito que al seguir por e!lte camino, no será tarde el di11 en que el Gobierno tt>nga que declarar al trabajo hon'lres públiooM. El trabajo y las artes debían e!ltar n•presen­tlldos Cloool6gicameute en los salonl's Je los legiRladores y en loA t-dificlos d€' algo­na .igo:ficación r.,•ial pur su ñestinn, lle­vando en la base dt-: las pi11tnrns ó esta­tulls al repr eHt>ntarla~. en letras de oro esta frast>: "E! t;abajo et> !a patria. ¡~as Artes son el honor y la VHJa de los pue­blos !" Ningunn. pallión mezquina no!! inierden e.-tos fueros y que el Gobierne cora liUB caminoe público~ regulares no huga que R~ interrumpa ~~ tr~fico de comercio tJutre los que aoJamos por ese camino. Que no sea letra muerta nuestro deseo al tratar lo qn3 dej'\mos e~mito ; qne on sea lo qne decia el exctptico de Atenas: " Y o de no modo hablo ~o la iglesia y de otro modo me compongo en mi casa ''. UN TRABAJADOR. ANUNCIOS EN LA BOTICA Del Dr. P ~ P. Scarpetta.--Cali· Se encnentra para la v~ota: U o gran bllrtillo de drogas al por ma­yo: y al dt>tnll. Medicinas de pate .te. Útilt>s para enfermotl. Yeso o'lloinado para dentistas. 6-1 DANih:L M. QUILlUI Vende una fiuca en "Las Nieves" con buena c>tsa nueva, piotad!l y amueblrtda, sementeras, veinte plazas de terreno, cer­cas de alambre, bnño espléndido y el ima uelicioso. 3-1 T~ÓFILO J. MAHTÍNEZ COMISIONISTA. AGENTE DE CAMBIOS. :\ l.I.-COLO\lDIA. 6-2 Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. EL CORREO DEL VALLE 1128 CONDICIONES: EL CORREO DEL VALLE fundado en 1894 M' publica el ju;>ves de carla f.emana. Valor de la. ·erie de 1~ numeras ...... S 10,00 uouero sueolto . . . . . . . . . . . . . . . . . . • . . 1,00 Atra~ado ............................•. 2.00 A nuncio·, p:~gin'l eont.era ......•.• .. .... 100.00 la!t reopeoticiuneo" .................•..•. óO,OO Gacetillas, palabra. . . . . •• . . . . . . . • . . . . . . 0,60 las reopeticioneos A . . • . • . • . . . • • • • • . . • • • • 0,25 Rem1tidos, colutllna ...........•...... 60,00 TODO PAGO DEBE SER ANTiCIPADO. Contratado un aviso por rleterrniuado númE'rO de YE'CE'H, no se indemni?.a rmma alguna aun cuando su duPño orde-ne "u pendeorlo. Los autorP.s de rE'mitido. estan ohligados á pagar el valor de la· re..:tdicaaioues 6 explicaciones moti­vadas por ellos. La colaboración ha de ser solic\tadll. por E'l Direc­tor del pPriódico y la que no llene e11te requisito pa­gará su importe seogun tarifa. J<.:n ningun caso se devuelven originales ni se dan explicacic-nes del pCJr qué no su publica algo de lo que Re le t-nvla. Se canjea con todos los periódicos nacionales y extranjeros. Dirección telegráfica: BI.ASCJ.RPBTT.t..-Cali. DR. PACIFICO RIVERA G. ABOGADO.-CA LI. Telégrafo: ADALMAR. 10-5 UN BUEN CONSEJO Si usted necesita artíc11los de primera calidad y á precios módiCos ocurra donde Bias Sr."rpettl\ quien ti~n~ conAtantemen­te un surtido de mercanciatl de lo mejor que se pued~ ir.troducir al país. Gran es­pecialidQd t'D obj~tos de lujo. GUANTES de cabritilla de todo~ colores para seño­ras y ::abl\lleros, por mayor y rueoor; CHALES de seda cremaR. azule!.', rosados, negro::~; ZAPATILLAS blancas para novias; cortes de seda para tlayas y de piqué p .. ra trojes. No pierda la ocasión de comprar bueno y barato. HORMAZA HERMANOS CALI Y POPAY.A.N. Tienen siempre para la venta un bonito surtido de mercancías y compran frutos del país, monedas de pl;~ta y plumas de garza. El Alférez Real POR EL DOCTOR Eustaquio Palacios, ilustrado con el retrato del autor SEGUNDA EDICIÓN de venta en el almacén de Cipria­no IVI. Duarte. Plaza Principal de Palmira. Mayo 1 1 de 1903. Dr. Oswaldo Scarpetta. Abogado. Ca1i.--Cauca.-Colombia. E. GAVIRIA & C.~ Compran café y venden giros sobre el exterior. CARLOS HOLGUIN Ll. ABOGADO. Se encarga de gestionar asuntos judi­ciales y de arreglar y cobrar reclamacio­nes contra el Tesoro Nacional por sumí· nietros, ampré titos y expropiaciones. Escritorio: Plaza de lo. Coosti tución. Dirección telegráfica: CARLOsGUlN. Cali. 12-4 ------- DR. J AQUI1 A. COLLAZOS AB GADO. Despacha consultas por escrito, y so!l las únicas que g-arantiza, según sn leal saber y entender, previo arreglo d• au1 honora• iot. --------- BLAS S. SCAPPETTA Dan\ pronto al s rvicio del público su E-1b blecimianto tipográfico. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. A p:utadn .1. r_ 0 7 7 y e ------------------ ----- ant:lla ~ "'ffet•nández compran frutos de exportación ------- Bonzlla .~"' HeT1 á .rlez tie11.en para la "\renta toda e a..~se de licores fii1_os. · ------------------ ----------------- --------------- ------------------ BONILLA & HERJANDEZ garantizan la pureza de las drogas que introd4ce~ di­rectamente á esta plaza, procedentes de las mejores fábricas de Europa y los Estados Unidos; pues la prác­tica que han adquirido en el ramo de droguería, los pone en condiciones de poder satisfacer á su numero­sa clientela. BONILL..t\. & HE ANDEZ ' . compran constanternente café, crin, cacao etc etc. BONILLA & HERNANDEZ venden los afamados purgantes para caballos. 12-6 Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. • Gran surt;do e mere ncí( s Inglesas, Francesas, Ale­m · nas y I"'" Htc-a cric, naR. Grcl 1 v riedad n G~~ ~EROS BLANCOS, LIEl:rzos, , Z1lRAZAd, J__, ILEP, LISTr\DOd y F .ANT.lt SI~t\8. ---- --- t • Hierro sueco para herraduras, marca I\... Barras cou pala acerada, para agricultura. Barretoncs id., machetes, hachas, • Petróleo, Cerveza Gallo negro y Fraile, & .. &., &., c. ~ y 1~--4 Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. ll:J, ('OR.R :i:O DEL VALL~ 1 'Los señores médicos pueden tener al-soluta f • r . r . -r• - i a ><3 in<· ~-. J. E..il¡..n.g ~ ; l. _ .... .......... e:,¡, U'-· _....,o - b l '- J. ~.A: ~~· :' como en la perfección con que está hecha la • ~ :l , Emulsión de Scott. D, :Sde ~ primera cucharada del frasco hasta 14 última, sus pacientes tomarán cantidades exactas y en la proporción deseada de los ingredientes que entran en eltit. Cada día aumenta esa confianza que la profe­sión reposa en nuestro preparado, pa,;eciendo que sus méritos se acentúan cada vez más, á medida que se multiplican- y que desaparecen también. - las inútiles imitacionf!S que surgen á cada paso partes. · · :El fracaso de las imitaciones se debe princi­palniente á su efectuosa preparación, pues al usarlas, unas v s el paciente toma dosis exce-siva de diente y otras de otro. El resul-tado ermo pierde un tiempo precios9, y en vez de mejorar, empeora. · U sese la E1nulsi.ón de Scott de aceite de higado de bacalao con hipofosfitos de cal y de .. ~sa v no habrá d p~ngaños. Especif{qnf>~e r-l1ri\· mente en las recetas: ''Emulsión de Sc.ott legí­tima." ~a frasco de la legítima lleva la etiqueta del homfue con el bacalao á cuestas. • fu V1Df'l'A EN LAS DB.OGUER.ÍAS Y FAR~L\.CIAS. SCOTT & BOWNE, Químícost Nueva York.
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Prensa

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El Correo del Valle: periódico literario, industrial y noticioso - N. 122

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Por: | Fecha: 04/06/1903

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. r- - WJ'~é:=::::::=~:::::::::::::~~=============~~~e~~-~~ f EL CORREO DEL VALLE 111 ' PÉRIODICO SEMANAL Litoratura, Industria, NoticiaS DIRECTOR Y PROPIETARIO . BLAS S. SCARPETTA ~---- Serie ~0.-Núm~ro 12i CALI IIVIPRENTA COMERCIAL 1.903 /¡ a ' --"-----------------~-· --~-J Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. EL CORRE0 DEL VALLE ~RAN GI~~() M~N()Tll 'Tende sal de Sechura. "' ~¡;.. ... FRL~NCISCO' MENOTTI éompra. giros sobre Europa y Estados· u nidos .y: oro én polvo. Francisco tiene en su almacén de Cali, un variadísimo surtido de mércancias. ' . - FR.ANCI.· CO MENOTTl Cali, Cót~doba y Buenaven-' tut~a 'felegramas: MenottL 12-4 Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. .ARO ~ -OALI ( Reptíb íca de Colombia) .JUNIO 4 DE 190S.-N. • 121 Director. EL.A.S S. SC.A.EJ?ETT.A-EL CANAL DE PANAMA (SEGUNDO ARTÍCULO). Lo más importante pard Colom bia es que á trueque del Canal <;le Pan-tmá no pierda su soberanía, que siempre en la plenitud de sus derechos pueda gobernp.rse según su expresa voluntad consignada en sus Instituciones republicanas, y que t-jet za sin tropiezo alguno so­bre la integridad de su territorio, el dominio perfecto que le corr~s· ponde como N aci0n independiente. Porque si á costa de ese bien por excelencia hubiera de llevarse á término el Canal, 3ería preferible soportar á perpetuidcid- con la en­tereza de los desgraciados- todas las amarguras del presente y las humillacione, del futuro, antes que contemplar- con la sangre fría de lo.s servílec el aniquílarní~"nto mo­ral de estt-: pueblo, gra ndf' ' ~esar de sus flaquezas, gloricso á pesar de s.u martirio. 1 Hay en la organización y de~a­rrollo de los pueblos, como nadie ignora, dos clases de grandeza : la que se refiere á objetos materiales resultado dcrl trabajo y de la indus· tria, y la que atafie al honor nacio­nal, fruto de la int~ligencia y de aqueJlos . sentimientos y virtudes que forman la luz brillante del es-píri, tu. Juntar esos dones que des­lumbran, buscán.doles la armonía respectiva .para que su e;1lace mis· terioso produzca la felicidarl huma­na, es la aspiración más firme de los pensadores, <.:otno es el ideal su· premo de las colectividades. Pero cuanqo éstas en su marcha evolu­tiva no logran hallar esa armonía, sea por la mala dirección de sus fuerzas, 6 sea porque la suerte no las fdvorece en 5us ambiciones gran­diosas, deberes ineludibles de mo­ralidad y de caráct~r obligan á re­doblar la lucha ha~ta obtener¡ por medios casi sobre humanos, los ga­jes de la v iétoria, ó ~ucumbir si fuere preciso, salvando á todo tran­ce la grande¡;a moral. Y las nociones del amor patrio y de la conciencia se hallan tan fuer­tement<:; arraigadas en el hombre recto, ql.le de las energías que ellas leva ntan es de donde nacen las ac­cior: es sublimes de los pueblos cuando luchan por su independen­cia, de allí brota la chispa am~na- · zadora que produce los incendios morales al través de cuyas fulgu­raciones se ven las ruinas de los trofeos que levantó la iniquidad, y es al calor de ese fuego que tanto hace ·brillar el alma, ya en el he­roísmo 6 ya en el sacrificio, como las agrupaciones del viejo mundo hcin conquistado sus derechos, y• como la América ha escrito para Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 1010 EL CORP.EO DEL ·.¡ ALLE ----------------- ----------- -----·------ ------·-· enseñanza de los poch·rosos los nombres de Saratoga, l\Ictipo, Bo-y acá1 Ayacucho ___ _ Vienen tan gratos reruerdos ;\ nt;estra mente con motivo de la agi­t a ción del periodismo colombiano, s uscitada por el asunto del Canal; y a porque temen unos que el país pierda su soberanía "por una em­presa que no constituye el princi­pal de sus problemas," y ya porque ju zg an otros "que seda mejor es­perar época más propicia para nues­t ros intereses', stn s.1crificar en lo mí nimo la herenc1a '-}Lle deja ron nues tros padres. Lse movimiento nervioso ele la opinión es en reali­d ad muy digno de alab.wza porque revela altos ideales ele a brH·gación y de civismo · celo que haciendo á u n lado ofensas pas;-~jeras demues­tra que sobrevive entre nosotros el amor ~la honra común) y que hace pensar con cierto enea n_to dr"l espí­ritu que L1 generación actual, ir­guiéndose sobre el ludo que d~jdn nut;!stras discordias internas, for­m ando ~omo un2. sola alma y un s ol o b razo, sería capaz en defensa d e la Patria de renovar los lwchos d e nuestro libertadore-:;, cubriendo así las hojas n blanco de nuestra historia con'"emporánc·a ~r,n el re- , lato de proezas_ ino mc:s L•'llant-es, sí m uy digna.:; de fig·tJrar a conti­nu ación de la <~randios~l luch~1 1 E l fenómeno one apuntamos de ansiedad en los e-.píritu · <:.s tanto m ás significati o cuarto <1ue st; Clllll­ple no de5pués ele acc-iones halaga­doras para la rectitud del c:u ~icter, si no e n pos el e u n n r l t' r r a e ~ \' i 1 1 a r­ga y sangrienta, y cuando no fu~ s iempre el deber humnnitario la· norma de conducta J .o que prue- : ba cl a ramente que los vencidos, sin j la inclifer<"ncia CJUC pudiera produ· ci r el disg-usto del desastre, s6lo piensan con vivo interés e n la suer­te de la N ación como si e ilos fue­sen sus r""presentantes legales, y prueba al propio tiempo q11e los vencedores sin el engreimiento que suele producir la victoria, no pre­tenden abusar de elia po r la vio­lencia en lo relativo al Cana l, sino· que antes bien convidan á sus com­patriotas á una discusión franca y razonada en el campo de la p rensa donde al decir de un notable e s cri­tor ha de hacer _,e luz, y más luz . oble y honroso procedl~ r para nuestros partido::. nue bien merece anotarse en est<~ tiempos aza rozos de nuestra vida social, y q ue sirve para comprobar 1ue en los países republicanos- no obstante b reves eclipses del bien público- llega un n omento en que impone la OfJÍnión actitud sev,.,r.l y rt"'SpF-tu )..;a po r los me1s caros in.ereses de ld com uni ­dad. T al tocar en abstracto este pun­to de la sobert m,i.:, que se diga- aunque s·I1bt'di~.-anH.:nte- que esa nacion,did. l rt·presen~a ~n su­m a una pirámtcie mon·1rnental de mil lo n es, forzoso e<> confe->1r tam­bi én que su-; eximias \'Í: tudes fur­m a n ~ n a gloria envidiable que re­fl ej a en su cielo, y en más vastos hori zontes. Empero, nuestros deseo" no im­plican en man(!ra a'~runa abdic::1ción d e n ue-stro poder. supuestll qtle pa­ra ei plc:no goce de los l ic11 ·s pro­pios es por lo que anhebmos de Gobierno á Gobierno, una alianza poderosa y dign·1. Té mpoco qui-:;­ren decir que aspiremos á que nu~-­tro pabellón sea u na estrella mas e n e l pabellón americano, por i_lle para nosotros deseen ::lientes de u n::t raza lib re por Dios y por la fuerza d e l derecho, es tan grande y o·lo­riosa la bandera de Bolívar c;mo e s g loriosa y grand~ la bandera de W ashington, nombres que brillan junt os en la Historia, así como ha­' brán de ser gt:melos en los succ.:.os del porvenir los pueblos que liber­taron, unidos por la naturaleza y por leyes de justicia. O ro. 'l EL Su,\REZ. L ITERATURA A MOR NUEVO E ntra. en mi corazón, nnulo y RotnlJr!o, ultimo o mor... ,y toda tu fr •cnra derrama en e~e cáliz . e animarAu rl ~ tant.:ls iluswur>~ y de tautos eusueii•J.· la eh o tri.~a~ .•.. j Entra- ... 1 r SllC\Hle con tu . opio blaodo y pllro, el ala O./.ul de mi c.w~:ioues aterh.bs .... 1 ~1 muerto estrt espe1audo! 11 Y.í E'st :u¡d •... vá ,.-cucho tu al»tAv aqnf e~ •on•lo t!ll llllpetu• 1 cuhr, ('JUlO A.ntev. Y á te r~lpo y te "ÍE'Ilt" y-\ te \'PO cintilar den: i e p'riP1 1'11 1 '""'¡" como eu la norhe UP_ra 1 a:tl'o hlo odo con vivo y de-luruhraot .. Jlarpadeo. Todo en mi f,•, la 'cut u • ~ 1' e n n.w: l'l r e, la ilu.1ón y 1 P-trvf.< E'! tun .. ¡;¡ a .... ¡ Amor .... ; de dfbi 1 me tor·na t~ en inerte ! ¡)a e cnd.1u los t> trut>n lo e la vida '·ibrar en lo· íleucio d. · Elt•• me oira .... 1 la rog ré de hmojoa ! La lid e~ recia, ptlro t~-1 liClllP'-' t •• u ;o. ) si todo t>~ en vano . i en In luch:\ caigo rellllido al tiq, . i en 1111 a~onf.t ni JUi po~tre-1· alió :iqnil'ra e cucha: ai t>l combato es de Ulla, ¡oh! ¡ qn prcguntaq por qul- mi "' ,r•o e,¡ rudo ! Por qul- no exhalo ml'lollllllllt><'l' mudo Aunque de nuto1· t>n mi pr•~ t>ul'in ¡rim:\S 1 l'orqt,' cu:uu n ,.¡ fl<•lor hu en l1 dienl s .Ea <:>1 nllun Y H'h\'OI< tutiunu 111 uerdE'u t•l cornzon como ~erpit>nle: ... . o pucd<:> clar el alm ino ~rito 1 JULIO 1-'LÓRI.IZ. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 101~ ~~ ------------------~~--~~--~~-:J~;~l--------~~---------------------- 1 QUIÉN SUPIERA ESCRIBIR ! I -Escribldme una carta, señor Cura. - a sé para quién es. -LSabéia quiéu t>S , porqt~e una noche oscura Nos visteis juntos 1--;-Pues. -Perdonad¡ mas . . -No extraño ese tropiezo La oocbe .... la ocasión .... Dadme pluma y pa!Jel. Gracias. J:.mpiezo · ;lh querado 1l11món. - 1,Qurriaol . . Prro, en tln, ya lo habéis puesto .. -Si oo qnl"réis .. -i Sí, sí\ ¡Qul trist• ' •tt.y! ¿No es eso1-Por ~upuest.o, -¡Qut tnste estoy sin. t •f UTUJ eong~jfl, al 1!11l1ltZ111' me '!líen~.: •. -¡Cómo sabéis mi mal1 .... ~Para uo viPio, una niña siempre tiene El pecho de cristal. t Qui u ain tL el mundt>? Un 1lnlle de amargura. ¿Y eor.tigur U"' ed~n. -Haced la letra clara, señor Cura, Que lo entienda eso bien. El be&o aqtul que dtJ mm·ch11r á punto 1'e dí .. .. -¡,Có¡no sabóis? .... -Cuando se va y se viene y se t>dtA junto, Siempre .... no os afrentéis. Y ti vo!ver in r'.fPoto no rnocura, Tan'o me M1'R8 •ufrir . ... - tSufrir y ~ada ruáA1 N o, señor Cura, ¡ Que me voy á ml ser de mí ser. El!cribidle, por Dios, quo> el alma mfa Ya en mf no quiAre estar¡ Qne la pPDJ\ no me ahoga cada dfa, ... l"orqua puedo llorar. ! i i ·1 Que mis labios las rosas de su alieuto, . No se sab.:-o abrir; Que olvidan de la risa el movimiento A fuerza de sentir. Que mis ojo:<, que él tiene p or tan bellos, Cl\rg11do con rui afán, Como no tienen quien se mire en ellos, Cerrad..,s eiemprt> estl\n. Que es, de cnantos tormentos he sufrido, La au!>eocia er m&s atroz; Que es nn prwpetuo sueño do mi oído El eco de su voz . • .• Que siendo por so CI\1\Sa, el alma mfa ¡ b o~~> tanto en su frir ! ...• Dios mfo, ¡ c nlint<~s cosas le dirla Si t~upi('ra escribir ! . ... III EPÍLOGO -Pues señor, ; bravo amor! Copio y concluyo : .d don R•rmón.. . . En fin, Que es inútil saber para esto arguyo Ni el griego ni el latfn .- R. Dll CAMPO.oi.MOR DIE CENMO A CENIO VICTOR Huao Á BraMA.RCK. (De La Lira Cbilf'na). El qía aue Bismarck, el canciller d_e hierro de Alemania, cumplió 69 ~ños, Víctor H ugo, el poeta de la Francia, le qirigió el siguiente tele­grama que es una soberbia página de historia. La reproducimos de una obra poco conocida á título de curiosi­cad notable: " Vtctor Hugo á Otto Bz'smarck.· El gigante saluda al gigante. ~1 amigo envía su salutación al amig o. Te aborrezco con toda mi alma porque haz humillado á la Francia. t Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. EL CORREO DEL VALLE 101~ Te quiero porque soy más gran­de q_ue ttí.. · Te callaste cuando el reloj sonó los ochenta años de mi gloria. Yo hablo cuando el péndulo ro­bado y colocado hoy en tu despa­cho, se niega á anunciarte la nueva de tus 70 años. Yo 8, tú 7; yo 8o, tú 70 y la hu­manidad entera aguisa de ceros de­trás de nosotros. Reunidos los dos en un solo hom­bre, la historia del mundo hubiera terminado. Tú el cuerpo, yo el espíritu; tú la nube, yo el relámpago; tú el po­der, yo la gloria, ¿quién es el más grande de nosotros; el vencedor ó el vencido? N 1 el u no, ni el otro. El poeta es más grande porque canta á los dos, Los grandes hombres no son nun­ca más de lo que los poetas los ha­cen, y parec~n ser solamente lo que son en realid:.1d. Pero tú eres grande porque nun­ca has conocido el miedo. Por esto: yo el poeta, te tiende la mano á tí, el grande hombre. La Francia tiembla, la Alemania tiembla, la Europa t tembla, el mun­do entero tiembla. · Y nosotros dos únicamente so­mos grandes. Haced una señal:con la cabeza, yo haré otra, y la gran uni1n de los pueblos y la paz eterna, será cosa hecha.-Hugo ". Esta es la manifestación más alta del orgullo del genio ! VARIEDADES YO TRES Y TU DOS (CUENTO). Mucho tiempo hacia q ne se habian ca­sndo. El era un buen viejo pacifico y bo­na:: hón, incapaz de hacer mal ii unamos­ca, annq u e le picara la cal va. Ella era aún fuPrte y r<•bu ta, más tiesa que una vara de co1tina, y más terca y taruga que una btJrra vieja. Llt>vaba la batuta ea su casa, y el único músico de aquella on¡ues­ta tocaba. siempre al compae~ que ella quería. U na noche. sentados al amor de la lumbre·-¿ (Jenamos! dijo él. -Mira-contestó ella ;-aquí tengo cinco huevos; y los heré fritos, nos lo~ comeremoo en amor y compañia. Efecti vn me de; -puso ella la sartén al fuego, fle frieron los huevos, y en un mis­mo plato, como siempre, se prepararon i cenar. -Tú-dijo ella-te comerás dos y yo tres. -Mujer-replicó el sonriéndose-yo soy el hombre: soy el cabeza de la casa7 tú eres la mujer, la hembra ___ _ -S!, y tú el macho. -Bueno, yo el macho; por eso meco-mE- ré tres y tu dos. Y esto lo dijo in intención de llevar á efedo su amenaza. Pero la vieja, que nece itaba poco para enf'eñar los dientes de su terquedad, r~­puso yá amol\eada : -He dicho que yo tres y tú dos, y aeí será. -Pue yo digo-gritó el viejo, soste­niendo su opioiGn contri\ la de su mnjer por primera voz en sn vida,-q ue tú dos y yo tres. -Eso será lo que tftse un !'lastre 6 una sa tra. Ya ml· conoces y sabes que no ce­do n 11 neo: yo tres y tú ti os. -Pues aunque te mnriems-dijo él cou desusado acento de autoridud-tú dos y yo trQs. -Pues me muPro. -Pues muéret~. -A hora verns.-Y In terca vieja pon6. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 1014 EL CúltREO D 'L V A LLE en tierra una manta, se tieode boca arri­ba y cruza. los manos. -VRnlos, mujer; no juegues, levántate. -¿Tú d"S y yo tres? -Nó-dijo el viejo-yo tres y tú dos. -Pues muerta rue quedo; y yá puedes llamar para que bagan la cHja. -Eueo6, rn.es llamaré. Y ei viejo, deRpués da titubear un po­co, llamó á \ln carpintero V"oino. -Hombre, dijo é¡:;te cuando vió á la vieja-¡ Qué natural está! Nadte diría que es an cadá'9er. -Si-dijo el viejo, apretando los pu-ñoF~- oadie ]q,diria. , Tomo e) carpintero medida del ataúd y se marchó. ' -Miajer--dijo el viejo cuando se que­dó solo: ¡Mira que ya te estan haciendo la e.aja! ¿Tu dos y yo tres? -~o: yo ·tres y tú dos. Y vo)vió el C31 pint~··o COn el ataúd y colecaron en él á ll\ viE:>ja. , Y pasaron la noche sin que la taruga vieja se moviese; y llin turbarse el silen­cio más qNe por la pregunta que de cuán­do eq cuando hRcía M viejo: -Yo tres y tu dos? Y por la invariable reepuesta de la ~~a: . . -Nó; tú dos y yo tres. Y entretllnto, los huevos causa inocen­te de aquel saínt-tesco drama, hel~dos y quietos en el plato. · Y el viejo dió parte Rl clero, de la muerte de su costilla. Y ya c>e oían los cuoticos. -¡Mujer que ya cantan! -Pues maci qu ~ llo•en. ¿Yo tres y tú dos? -Nó-ccnte11tó coa los dientes apre­tados ~1 viejo-tú dos y yo tres. Y tll sacn!ltáo, que era ~:~migo de casa, dió la maoo al viejo y el pésame. -¡QHé color tiene la dift.mta! ¡Parece que está viva! -Si-cootestó el vit>jo, yá enternecido, cualquiera diri" que esta vivtl. -¡Y em tnn buena mujt:r!-añarlio el sacrista o ;-no ttuia mas sí no que em un poco taruga. . r -Sf-~firmó el viejo dando un t terca ___ un 1 ' tf'r< a. Y elltra h:, gent~ *"D la hnb1tar.i6n de le dif1111 ¡¡;y la. vieja taimad.-1 qui t:~ que qniet:\. Ya ib~o los er.terradoref'! 1\ ech4r­,.; ela al hotobr'l, cuando el marido .:c.> arro­dilló como par'l U~::.ar a Sll esposa y Je dijo 111 O¡do: -Mira que tt> liPvan, míra que te lle­van. ¿Tú dos y y'> tret-? -Nú-cor•testú inq>erceptíblemeJ.;te }r. viPia ·-yo treH y tú de•"· Y uecían los preseDtes: ¡C6mo quería a F\1 m njer ! Echó á andRr el Mrtt-jo y el viejo pre­sidiendo. Y conclnyemn los cánticol3 de la Iglesiu. Y a:úes 'de ponerle In. tapa al ataúd, volvió á arrodillarse jtwto á él y muy q nerlo: --Míra que vam0s camino del cemen­terio-- dijo--aún es titmpo, tú dos y yo treti? --Qne nó, :r qno nó-respondió ella. -Adelan~e-dijo el -~arido sol!ozando. Y así lifgaron al campo anto. Dt>jádroela ver por última vez-gimió el ViPjO. ' Y destaparon la cajR; se apa1taron los cnatl"o qne ta llevab"'n y el que tenía la tapa; y )ot) cio.co e quedaron mirando al vaejdcito llo oso, y condr,liéndc-.t!e al ver que con tllnto st>otimiento r:;e despedÍa para Aiempre de ¡:;u qnP.rida esposa. Y él poniendo sn boca junto á la nariz de la grao taruga : -Mira-dijo quedito-m:m que está. abiert•\ la foan; mírn que te:i van 11 t>ohar ttl boyo; llorando te lo ISUt.lioo ¿tú do y yo treR ? -Nó, <'Í(:o vece<~ n6; yo tra~ y tú Jos. Los ctuco hombret~ rui1abtul conmo­vid• JB. Poe!l po• última vez ¿oyes? por última vez ¿tü do~ y yo tres? -NG, reuó y recontraBó; yo tres y tú dos. -Pues ____ pues-gritó el vit!jo ~in po-der agmtotnr mu., y echando cada lágri­ma oomo uu dHtíl. -~ üon1t-te Jos ci neo ! Y ia vwj,,, como tuO\'tda por un re!'lor­t~::, se levunta y se sienta en el ataúd, Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. EL 00 tREO DE f.~ V ALL G 1 01.) ·Aqu t=~ ll 0s cit•co enterr:.dton·R, qnP nyt>10n de c ir có1o• te os cinco y v;~_ 1 on ,• 1. r•l• 1- tal evantar,ede ptoutn, r· e:;··! on qne ~>l'Hl e l Jo¡:: ci nco ó f\IIÍL r:e · ht.l,í, rle conH'l .. e J.~ ¡nne rta, y ed{:llon a lOtJCJ tan d<~Hl'-'pe­rn d ~ nH·Pte qne los talflll(,-. ler- to('at1~n ( n }as p os: .. ltnro~ t!.•ÍraPdo: ¡Ln mnJrtE> 11o1s c·om; U,lJy s:üi.-ft>chn. ), p' ·o (¡ poro ¡¡,_..,,ll,lll :i e·¡. '-t, bURl'!HOII el 1 ,1t.o do:> 1 •S hut•\'1 ~", .' "r:C~Jll­• trar on el pato, ¡ Nt• no lo bu vos. Se loA luJJÍ<\ cnmido el gaw. J OAQUIN MAHTÍNEZ LOZANO. DE TI;ENI'l'O ESTELLER E n impetuoso anebato su mano estreché con ira, y ronco la dije: minl! ¡S i tú me engañas, te mato' E llr~ con dolor sincero in cl inó ln f:enta pura, y r.nnriJllHÚ oon tet nnrn; - Si tú me E>ng»ñns, me muer~. Vt:::rsitos C:>m pró nn billete Matías, Pl cnnl premiado .·alió, y en aq11ellos mi wos dias la s nE>gra se le murió: estas son dos Joterias _______ - Malhaya J. r0pn m•gm y el sastre qne la cottó; q ne e:~tá tle luto mi novia sin haberme muerto Y''! Qui E> ro 11 na sut" tte OJll)' negm, quiero males infi nito", r¡niero .,:,~tw, r¡uiero ____ _ ____ suegra, m&~:> no illllJt:r cun pncut­tos t -'- I.:a vida es un bo¡.¡tezo continur cln, pues al r ico y al pr>bre, ú .inieto mtq, los h Rce bof.j 1 f11!1 a 11 1; ¡ 11 • Gr1 r.nvit} }H• t, , 1 t• •• ~ 7 m~ • 11 th 3 ¡ 1 é, . ! t• i [) ,¡ 1 ~. t•:; 1 1 111 . Un uuvío cuu:erc·lHlltt: s elLHill!·eru amor . Uu no ·io peri01lLta ec; taw Yercind enf't·rm<>dacL Un oo rio croni. ta dP los dil' l in" lc les, e-· llna. IHtJ••rJaza pet !!,aiJer..te tle ¡.,il tas in t>ILJtáut:a . SUELTOS -------- -- AZAHARES Enviamos nuestros pl;1cemes, hog-~tr q 'e acaban de fur.cla r ( n e cilld:Jd. el sefior don rto Br->p y la señorita doña J ulia Byrne. DEFU . IÚ,- Damos el pésame á los de uc cíe la Sra. doña 1' L Pi\ Fr _ ·eL OREJUELA DE Gt:EinERo que­só a méJOI' •ida e! día 3 I de ~~ ra CASA' CO:\fE!' '1. LF. En estos días se han est.~blt"· do 2 u1 este luga r, S<.:f!:LÍn h- n nido la fint"za dr-> panicipngrflso colombiano impruebe el rrata.do fferráo. A 1 efecto, "El Porveo ir'' e Cr.rtagena publica pti.rmfo de carta ue dice: "Altuirante Walker manifestó o Colón que es error craao contlirlenir mp111eticab!e construcción Canal Niea­ngtlJ\ 1 y q •te Gobierno american0 corueo · arti trauajos allí t>tn lnego coruo teng•\ t~ticias negativa Congreso colombi!HIO, e aprobar 'frtitado Herran-Hny. -La peNte l•• ,óuica ha d.í~lllinufrlo onsiderablt>u1ect.e en el CRIIao. Sin ero­argo las precauciones higiénicas se redo­lan en los puerto::; ooloru.bio.uos. , ' -~·\ ft'volnciún d· Venezuela hn. re­crndPcido última mente: O'i h~•l1ido rPcios corn b>l.tes <>n '' ~~ G•Ja.po", n·B .. rq uis1 me­to'', '·San Felip~" .Y ":\~orón'', en los cua­IPs las fuerzH;; dt>l Presidt:rite Castro han Allfriues, pero ta­les reuoionPs podrán efectuarse en épocas de tranquilidad, con previo pc::rmiso de la. primera autoridad política del lugar; tal licencia no 'se otorgara en ·épocas de in­quietud p'lr ningún motivo. .a:asta otra oc.-.si6o. De usted atento S. y amigo, CoRRESPONSAL. REMITIDOS -J X Seis años de viudez cuenta mi alma. Seis años há. que la sola que en el mun­do me coroprt>ndiera y amara como quie­ro ser ttmauo y debo ser compreod'ido, fuó11e ~\ 1110rar con los justos: mi madre. Tesorn cnyo v1-1lr.r no aprecié mien.tras fni ~n dueño. Arrebatómelo el . aci~e'~ .de veRttdura ot>gra y se qut::dó nn etSp~ntu en noche tecebrusl\ y sin témüno. Mi corazón, peq neño y maocha~o, no ern para aruor tan grande y tr1o puro. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. EL CORREO DEL VALLE 1017 Las deE>ITr::winR fl bniPJarlo '' nN ,¡ e ~ ; (>t¡¡ la~> t4l o cielo por cu tif!O 6 por tlriJe~a . yo 110 era digno de pr1wba 8ir.n ciP ca. tigo. Dios infinitO ltO sauidu~ i <\ como en amorl Hici !! tt>is de amor á lll m~dlt!, por­G ·ne sólo el am0r es grAn , abrwgadn, héroe y mArtir. Vive la llurn"niJqd múR de nmor qu~ de flt>nsatnÍl•nto, porque el dolor. et't COlllf"Rñt>ro in e par~l tle del qn~ sabe com() del que ignora, del que mu­cho pnede como del que ruendigR. · Madre: cuánto sufro, en ti nto he sufri­do de.,de que no nos vemos! Ya efla mR·­no temblord~n, pt>ro de mágiro poder, no enjng~t ____ por qué a vergonzarme de de-cirlo? . no eoj11ga mi~> IRgrim·as. No ePtá vedado ·Rl varón ese de~:~ hago supremo. En G~tst>maní el R edentor ~;nda sangre. Oh! t~i pudiera dej>lrse el llanto sólo p1-1ra la mujer, y que el hombre mitigara sus do­Jote~ surlanull sa·ogre·. Si hay un hombre á quien la filociedad eRcarnece, á q1-1ien la Humanidad odia; si bay un hombre á quien "e persigne cn­mo• á fiera 6 de qui en se huye corno ile mortal y contagiosa peste: ese tál es fehz toduvia si tiene madre. "Porque un mendigo con sn rundre al lado Es más feliz que un Rey con su corr na.'' A. M. C. 1.0 de Junio : 190::;. ~ El Not.ario público número rnmero del Circuito de Palmira CERTIFICA: Que por escritura pública qúmero 163 de 2 de Mayo de 1903, se hn constitu1Jo por un socio coma.nditar io y por el señor Bt>hH ruino SaR, vecinet de esta ciudad, una. Compañ1a en Uomandita. de Uomer­cio q ne girara bajo la razón soci11l de B. Saa & 0.0 , coR 1;n capital de veinte mil peRos ($ 20.000) aportarlos asf: el socio comood1tario q uioce mil pe~:~os ($ J 5.000) eu moned1\ corri ente v el sooio Sna c1oco mil pesos $ (5 000) ~o mPrcancias. La adrninistrac:ión de la ociedad e. tará á cargo dt'l sedo Saa, único socio que po­di á hacer uso de la tirma. de la razón so­cial. La Suciedad se ocn par á en todos los rnmoe de comeroio; sn dúmicilio será la ciudad de Palmira, y el término de dura-c! 6n "~t' t :-. .,¡ r P tioR año"" CIJntnuo::~ desde el ;] , ... l1e ios r: ' ~'~ i~-ntes . D .,Jo t>.l p,¡Jwira á. vPÍ tln (20) d~ Ma­yo dP 1903 (DPr<:ehos dA eRte Certifirán() S 1,20. Decr1-to u mero 12v9 de 1901). R AF AEL I::..CIIA!'tpr0vpr·ha de la "m"d dlít:11" Jt• la IJOI.o· lla h·gtti••¡¡~ yu. • aci L la prua po­gilrla á l>1. botella l"jlle no~ .. ~ d ·1 l~-:gít.l•n ": <'tro cuid ndo rpw se dl"'bP tp¡p>r· . Ptlfl3'nos pnefl eo gnn.rd~:t nl ¡niblie<•, de ••-tnfl ]Jf',.. rencia fllH' tiPnell ]o>; d '" \'Í ur,,.; t e 8 1r1 Raphael, y para Ull)"r R ,¡.11• '.ll, d._.b., 1 • •g irt>e a ¡,,,., r-··i'iotn D<>t,•Jn · Hr-~tll'"~nos quierws clo! ,ie !lLJ'); at;¡.' "irho en ella. deben hacerlo va lor dentro de treinta días. El apoderado, Fm •. r~sco A . .Magaña. Cali, Mayo 21 ut: 1903. ) SUOESION INTESTADA Por antr> de 21 de Febrero último, se hl-l declaniC;io abierta e u el ,J t•Z!!ado Civil d ~ l Circuito la del señur Félix Salinas E1pada. ' Se convoca á 1os qne se crean intere­sacios. Cali, Mnyo 14 dt> 1903. Georgina M uñoz ·z•. d Sulzna.'J. EDICTO E.MPLAZ- TORIO í Juez del Ch·cuHo en l'l CiVIl de Oa/1:, Por el p:eseote citn, liama y emplaza · toJos los qqe se crevo con algun dere­' ho á intervenir en la cansa mo• tnoria de a St'ÜOra Betsabé González, abierta en l Juzgado Oivil J e este Ci•cuito por Ht:l­o de fecha cur1tro del mes eu cun:w, para ue, dentro del término de qnince día notados Ot>'i•le e.~ta f(~cbn, se pn ~ento'lil á Htt~ despr ('ho porFió p•Jr npo•lPrHrtte11d jo(,, •¡ne Ri n ! o hlctf' I<'U "'" lm! nint y ~orlnnni trnr,. la • ¡.ott<·in r¡ne Ir· n•i..,h, y dr• IP t' .. nlln• jq Óf.iaáu lot:! pu•julciu;; a que L.ul>wre iu- •ar. - - --------·----- Para loe:; t?fectos lrn-n.les Re fija el prc­serqte e·.lictr> Pfi nn lu:;rlr pub:ir'O de h. Se­en tHI'Í'I 1 h<>y Vetnti<.:il1C0 de n!:tl.JO de miJ n11vec1ento> trc·s. El .Jn ... z, VroE.:-ra .....• -. . . . . . . . . . . . . . O,.'iO las rE"peticiouPs ~\ . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 0,25 Remitidos columna .. .................. 50.00 TODO PAGO DE13E ER A 'TlCIPADO. Contmtaño onlene : dan explicacJl w·s •lel púl' qué nn su pui.Jlica algo de lo que se j~, liV'a. Se e• !J;l'n cor todo~> los periódicus nacionales y e.· tl"llnieros. Dirección teJegdf'ka. Br .. SC ARPBTTA.-0ali, TEÚFILO J. l\IARTÍNEZ COMISIONISTA. AGENTE DE CAMBIOS. C.\LI.- OLOl\fBIA. 6-I DR. PACIFICO RIVERA G. .ABu . DO.-C, LI. Telégrafo : .e DALM. R, 10-4 Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. EL COltREO DEL V /'.LLE BL ~se_~ V en O f' ll rl d C 1..., a l 1 (_ 1! i, C: \, 1 '"'~ • ll te~ ron~ Jdidétd " ••or '·• 1n'l su valc.r. .Elltt nders•· en esl:l CIU­dad con él 6 f>O Palrnir3 con ei lJr. Carlos N Rosale:-,. Compro Por recom enclación ttnu ca a ct>ntral, se paga en oro ó eo plHtn. f'"uoquÍit A. Ooilnz .<:. -------- -- HUl:{MAZ.d. HKHM -!-4 NUS CALI Y POPA Y. N. Tienen siempre para la vent,l 111 b<;>nito surtido de rretcancl<~S y compran frutos del pc1h mor.echs de piata y plumas de garza. El Alférez POR EL VO~on Eustaquio alacios, ilustrado con el retrato uel autor SEC,U,_'I)/, FDlCIÓN de venta en el almacén de Cipria­no 1V1. Duarte. Plaz¿¡, Principal de Palmira. l\Iayo I 1 de 1903. Dr O.:,vrddo ·'earnctta. ~ ~ bogado. Ca 1 i .- -Ca nc;;,, --CcJI(.¡ 1 bill~'"cln ·n su pnc e r. l'ueden en rcg,hselu. cll S<'lltJ I" Hur­naventt1ra Duct tll leii,PII t : (' 11' •\ ottlo. Ent ,. In· rnn~·ho atlwrtloo· 11·eiéu al.i~r- 1<~~, tll!l·t" t'l gll'-{!l d.J t•flt.'(;!'f 1\ :<1 1 roi .. tin­g; tJida clt ... tJ~ In: i\l.1ntil f .... ~·,.r~i:-; it<-a,; y t• ll'da. l :,~: !11.111t11 ·1~ elle lJftll ; r·ha t~ dt' ~e lu; ¡oaii .. lou . hlant'oS ,.;l..!Jt•lf ire; za ­p ·ttilla-, dP ·hn col, bntus, calz:ad11 p:ua 0·)­\' la; ~tluntt'H de C<•lll itilla bhtnc·o::~ y de ut1u .. c;o l y caballeros; "Dt-liC"W al f'lB dd alt:u" pa t tS de wa.•·­fil y dt' ¡u·luch··; pt>r ­fllllH'r' fino"; p h·p · de V t'ia nlln"' y de •J BLa; ~o.111Pt. • ·; ... ·ttwh"H d,.. lnj•• r¡:•a tnc¡¡J,o:; J'l:!lnt-"t:•s !-•a1:1 ea [>~d; d¡ maco u r:\ Ill't ot ... l ; Stln·tl ldtt. ; :-.ohr e cu •11as ¡¡t' f'¡¡ut,H ... l!t; fra¡u ,l at-1 dt> lanf\ y .te al~o­dé> n; f"'Ü • nnlt\~Pna y p •tÍ • • L ~ vi ot· p ra. fa ld,t. ; "Daan. de ,ed,,'' ¡utl!l ~ayn .-; COI­t•• ... ti• colr•lt'" y dt> ~1au \"allt>llad; 1a·o ld·u1e•'; lll"tl"''"line dt> ,.,..d 1 bltlt(·a y rte­~~ H; 411 ,)11 p• ra t nedo ; [¡l ndtt · y pi-, b,'uuot .1 ..,; lnoeh1:; v:ut l.t,.; b"t"ll~':> cia c: .. u cha d·• pl•rla; :-.t•.la <:'n tubo-.; merinos; pniillt'lll .. ele ,t•dn blurwo-,, grallole. r pe­<] llt'ÜOJ~; pnüuelns u~ algodón y de lfnt); ve tillo.-. p'ira niiios de bntZtl'l y pn1a jo­venC" itos ue-! S ~tií,s; eucajt's tlllo"'; uor­d ·d11· 11egro:;; bla"'"o,· y c•enJ L; cit tas; pio~~s .r gaoeho foHI< •• "ltdl!(. IIIS; IOt'CIIas uegPts pe11a .eüor'\; , htt 11bres y uiü •. s; RJllt'~ paHL ("lll'•lión; l':llll ·n ... ; cttl'llo•; jltllll•:-<; t' ti.M U"> dt> d1 1 lll~to,• t• tif< · : 1'; 111!,!'1 tl :-j gt'ltel n 1•:11·n !-1\ t..,lo;l< ·ll'.tl ·• ._ .·t.•·• f i~ l. tl:'11 , • •(}, flll:t dt• Or .. 1 , •· Ln l1r-l j,..;: ¡11 y ' •l'a IH 0 ji.,II(H 1'; llt Zto•; llllllllt'" ldal tt.!tH ) d.· c·ol"' t'"; ;:: u aza. :. :111'1 Í<'llll 1. ; d rtl ... ~· ; c~­ir,,,.; I'HII•IItll.; t..:ll'~!'ltlllH•!-o; f'Í!Jio(' ; t:,­t: lll't':-IIS: iut Vt't·l eniPI :\•In de c·it'tt luln,.. d ttlt•t• alu ¡,~,; lt-: "Emulsión de ~cott lco·í-ti, 1a. :' ·"' (t. 'h fn ·o ( .. e la lep·ítüna 11 ·ya la <.•ticn .. ta ~~ ~ del hor 1Lrc c011 d ) _·alao á cuc., .. J. J)¡.~ YF.. 'T,\. F.'l L.\S i>HOllUEP.ÍAS Y l' \R t \C'l.\.S. ~COTT & EOWl E, Quúnico;:;, r 1 ·~v;:¡ Yorl:.
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Prensa

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El Correo del Valle: periódico literario, industrial y noticioso - N. 121

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El Correo del Valle: periódico literario, industrial y noticioso - N. 166

Por: | Fecha: 14/04/1904

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. Colombia) ADld.u 14 DE 1!l04- -.'K.o 100 Dhector, DLA8 ~. 8.flARrET'l'~ . -~~~------~-~:.-~~-~----~~-! .... ~-~-~~-~-- FERPOCARlUL t·EL CAUCA Aunque varias veces hemos oído en privado rudas acusaciones contra los que manejan esta obra de vital importancia para el Cauca; aunque hemos leído también en distintas ho­jas periódicas 'algunos artículos bien intencionados en los cuales se da la voz de alerta en beneficio de la co­numidad, haciéndose notar la mala construcción de la vía férrea v sus condiciones antieconómicas, nos ha­llábamos perplejos para formar un concepto seguro s.,obre el particular; ya porque suponíamos en el ataque a lgo de esa envidia rastrera que á modo de víbora suele anidarse en el pecho humano, ora por falta de da­tos precisos, auténticos, expuestos con claridad y competencia que re­velaran el verdadero estado de la obra; y ya, en fin, porque viviendo en medio de agrupaciones escasas de energía y de carácter, teníamos en cuenta el hecho harto común en­tre 1n.s gentes de censurar todo pro­greso por espíritu de r utina, y de hacer oposición sin discernimiento á todo lo que significa. bienestar para los asociados. E m pero, de esa perplejidad nos ha venido á sacar por fortuna para nuestras entendederas, el Informe que el doctor Abclardo Ramos ha publicado en el número 142 del "Re­gistro Oficial", órgano del Gobier­no del Depa1 tamenio. E l doctor Ramos es conocido en el país como perito experto en asún­to~ de ing-eniería, y hace algún tien1- po dese m peña las funciones de ln­g ·cniero--J.rd.erventor del Ferro­carril del Cauca. For consiguiente su dictamen-como hombre cientí­fico y como agente del Gobierno-es digno de atención. Y como versa. so­bre una empresa que enlaza por su nmgnitud tantos intereses, y que envuelve en su desarrollo progresi­vo acaso el porvenir grandioso de esta tierra, cumplimos, por nuestra parte con el deber de !lo dejar pasar en silencio tal documento, el cual habrá de acabar sin duda con ·la frialdad de unos y con el egoís.mo de otros, en todo lo qu€ atañe al mejo­ramiento de la obra, ya que en la vida social como en la vida privada, esos elementos no forman factores honrados para un hombre, ni fuerzas poderosas para un pueblo. El informante examina m~tódica­mente diez y ocho puntos en los cua­les determina el estado y condicio­nes técnicas de la obra; señala las reformas sustanciale3 que debett in­troducirse~ a precia la calidad de los rieles y la anchura de la vía; indica el funcionamiento de las locomoto­ras y fija los puntos en donde hay soluciones de continuidad ; anota. l o~ trabajos importantes; cuenta las máquinas y herramientas, el servi­cio que prestan, y el número de za­padores que trabajan en la vía: de­muestra la necesidad de construir á orillas de la bahía la estación quet!.D Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 1 1557 EL CORH.EO DEL V ALL 8 existe; enumera las ventajas de la consb-ucción de un muelle; apunta el movimiento del tráfic0 y el jornal que se paga á los obreros; habla de los edificios de la empresa, del ca­mino de herradura entre Cali y Córdoba, y de sn producto mensual; y por último manifiesta cuál es el personal de la aun1i11istración. Aun cuando el informe no es de­tallado en algúnos puntos y omite fijar el costo de la obra, ó el valor invertido, y aun cuando en otros el pensamietlto aparece un poco vela­do, sea porque los detalles exigían más tiempo, ósea porque el ingenie­ro no quiso menear por completo el edificio construído sobre arena, lo cierto es que sí pueden hacerse en !,;eneral deducciones como estas : • Que los rieles empleados hasta ahora en la construcción de la vía de 12~, 15, 17 ~, 20 y 22.% kilogramos por metro lineal, son ineficaces, por­que según la exposición que analiza­mos, "el tipo de riel conveniente al ferrocarril del Cauca es el de 25 ki­lo~ ·ramos por metro, á fin de obte­ner una vía substaucial en todo sen­tido á través de las regiones cons­tantemente lluviosas, no menos que de las pendientes fuertes y curvas estrechas y fre:::uentes de la línea ''. Si los rieles empleados son inser­vibles, es innegable que lo construí­Oefior In.~{cnicro-Intervl!ütor, fuera de l(l:-> car~;o:.; que arrojé1 en glouo ~o­ure la responsaui Ji dad dél Gobit:r!lo y de los Contratistas ía sobre el banco fatal, y en ~eguida dice con serenidad lo siguiente : " l. <:> Los 10 ó 12 kilómetros cons­truídos según el Contn to vigente, de San Jo-,.; hacia Del fma, son prác­ticam ente il1útiles, por carecer de obras de aíie de naturale7,a perma­nente, dignas de mcu~iona1·se. 29 En cuanto al pedido definitivo d~:: los puentes, no tengo conocimien­to de que se baya verificado, y en­tiendo que cuando fue declarada la. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. EL CORHEO DEL VALLE • -----~ . --~~----------------------------------------~ reciente turbación del orden pú1•1 i­co, suc:,;pendió el Contratista el pedi­do del puente de San Ci priano. 39 Parece natural y acaso más económiCo para el servicio púb1 ico que el muelle y el fenocaril estén en manos de uua misma persona; pero en el estado actual de !a obra., veo muy lejana la tjecución del muelle, ;í. menos que tH1 cmpres:Irio especial la contrate . A'? No es conveniente nsar en la construccióu los Yehículos del tráfi­co. Bl Contratista dehería emulear < Yehículos adecuados ;:li objeto, y no mezclar el servicio de la construc­ción con el de explotacióu . 51? El edificio qüe cubre toda la maquinaria no e!5tá en hueG e~>tn.do, el Contratista lo hti. hecho r efeccio­nar en parte; es edificio de madera. 6'? Lüs peones costeados por el Contratista han oscilado, ele :Mayo para acá, entre 190 á 210, sin incluir los ocupados en el camino de herra­dura, ni los que suministran made­ras. Los zapadn1 es ocupados en la obra por el Gob~erno, han sido de 3501 bajando á 180, y más aceptable para el Contratista y más venta.joso para 1a Nación, sería reemplazar los zapadores por 300 peones 1 i bres. 79 La Estación terminal sobre el O'bras de arte. y ja seguridad e1 1a. m~o·cba de lo~ tt-ene~ ; v reduc· un mínimum el capital émpleado en la construcción ''. De tales prem isas, y teniendo ·:iJ ct:enta la buena disp o~i ,~1 óu del Cou­hati~ ta y !a al ter:1ci6n· del ordct, '- n época pasada, saca en consecuenóa el señor Ingeni~ro 1ft necesidad c1e reformar ó revisar los Contratos en h•.,:-:eticio del púbiico. ¿No es e:-,h tina pe1¡a en tercer grado con e i · · e u nstancias atenua nte::-, ': ~das COG1o el mismo perito o¡,n ~ que al11eg(tr el fernx:arri 1 á Juuta '-'• deberíaebacer lo del cani,!·rejo, e ... ·l - t.:Ír, camina1· para atrás, á fin de r~c­tií1car cun·a~. ~.uavi7,ar pcndie··· .. , ua:astrar bien Ja CéllTÍierJ., est·· ' ¡e­Ct'r rieles nu~'vns, re~mplazar po~~ obras permanentes irl'3 obras de ::.1:>­dera, aume!:tar el ma:cerial rodant~. ediflcar Estaciones ~\rupia ment~ di­chas; como ese orden de cesas •.: iui­vale- imitando la frase gráfica d.:: .1u pensador-á persig-nar m1e"vam ~ . "! con el pico lo · abism~s del Da;... <-dza á la prensa. Ig-no­r amos si esto es verdad, peto á juz­?" tr por el poder extraordinario de Jét,'1J- ensa, quizá abunde en razones ,y t:i razones de peso, si1 ha: de guiarse pu ... lo que han dicho públicamente de la obra Jos ing-enieros citado-s. _.:. or lo demás, como el ferrocarril es u.aa Empresa que interesa á todos, y sus gastos ~1.len del bolsillo de ca­da contribuyente; si al Contratista -Be le ha pagado, v. g-., S 650.000 oro, :y si la obra cuesta yá más de cuatro millones oro, es claro que el público debe saber en qué cos~eal está em­: rteado el desembolso de esos millo­nes que representan carne y hueso de su propio organismo. 1 Tratándose, en tesis general, de las mejoras materiales que se reali­zan 6 emprenden en virtud de con­tratos . celebrados con el Gobierno, es nJestro humilde parecer, que no se deben abrigar contra los empresa­rios ni aversión, ni mal propósito. El contratista · es un negociante. como cualquiera otro, y solo hay de­recho perfecto para exig irle con fir­meza .en campo sosegado que haga bueno lo que se le paga bien. No importa que el Empresario se llame A ó se llame B, que la obra se rea­lice bajo un régimen personal ó bajo un sistema popular, que el tren marche por esta vía ó por aquella. Lo único que interesa al p8.ís es qu ~ se haga v e rdac~eramente el ferro­carril, aunque el contratista se cu ... bra-en ganancia lícita--.:on ropas de oro. 'I'odos los puehlos tietien sus ne­cesidades y sus aspiraciones ; encar­nati por decirlo así su vida en una obra útil, en una empresa grande. Panamá vinculó su suerte en el Ca­nal: el Ca u ca solo confía en el por venir mediante la construcci6n eíec­ti va de sus vías férreas. Esta as­piración es noble y debe acc.tarRe. No hay que olvidar que por una imprevi sión injust ificable, por es pí­ritu estrictamente t eórico; el I stmo dejó de ser de Colombia so pretexto' de una obra g-randio;;a. Pues bien, que el T io Sam no se engulla este otro t erritorio so pretexto de nues-" t ::-os caminos . CARTA A DIOS JNE D·ITO [Terna francésJ Ella tl'iste, él soñoliento, Ambos con hambre y con frlo, Vagando van por las calles La pobre madre y sú niño. Dos días hace que no tienen Ni pan, ni fuego, ni abrigo, Y qué van de puerta en puerta Implor.ando en vano auxilio. Al fin la madre rendida, L anzando ardi ente suspiro, L evanta sus tristes ojos Al ciclo negro y sombrío, Y ru eda en tierra estrechando· Entre sus brazos á su hijo. Gimiendo el pobre la llama Y le prodiga cariños Y en >ano quiere con besos Volverle el calor pf' rdido. Lleno de terror al cabo Por ese su eño imprevisto, E~ha á llorar con angustia, Lanza lamontos y gritos ; Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. EL CORREO DEL VALLE -------------------~------------------------------~------- Pero viendo que no lo oyen1 Qne nadie viene en su aqxilio, Se calma por un r;n.omento Y se queda pepsativo7 Mientras sus)ágrimas ruedan De sus ojos hilo á hilo. Miradlo allí meditando Como un hombre. ¡Pobrecito! .Que siempre hace el infortunio Meditar hasta á los niños. Él recuerda que su madre En los días de martirio, Lograba escribiendo cartas Dar á sus penas l}li vio. Si mientras duerme-se dice­'; pndiera yo haqer lo mismo ..... ,Con una carta q aizá,l? Logre de un sér coro pasivo Algo que nos quite el hambre, Algo que nos quite el fr~o! Pero yo no sé escribir Y no tengo conocidos ! Gime de nuevo angustiado, De nuevo lanza suspiros, Pero al fin un oqensamiento V u el ve á sus o} os el brillo Y exclama con alborozo : -Ya sé bien á quien le escribo! Me han dicho que Dios es bueno, Que no abandona á los niños, Que .se apiada de los pobres Y es generoso y muy rico : Cuando reciba mi carta Me dará lo que le pido. Y con la fe que solo ard~ En corazones sencillos, Con esa fe de las almas No empañadas por el vicio, Su llanto enjuga al momentq 1Y se levanta tranquilo. Besa a su madre en el rostro Amoratado de frio, Y dejándola tendida A la vera del camino, Echa á correr esperando En el buen Dios de los niños. JI Sudoroso y iadeante En breve llega á la estancia De un viejo memorialista Que ha de escribirle la carta. Es su faz llena de auugas Y su cabellera blanc:;\ ; Y aunque tiene adusto el ceño,. En su tranquila mirada Se revelan la nobleza Y la ternura del alma. Se acerca el niño temblándo Y al fic balbuciente exclama: -Señor, señor __ yo __ venía •• -¡. Qué quieres~ vamos, despacha. -Que me hioierais el servi<1io De redactarme una carta. -Tan niño y ya con intrigas l ¡.Y tienes eon qué paga11la Y Tembló el niño á esa pregunta Que en su candor no esperaba, Y tiñ6 el rubor su frente y sus mejillas tan pálidas. -Holgazanes ! dijo el viejo, No pierdo tiempo, anda, anda! Al ver el pobre m:.lChacho Deshacerse su esperanza, Al anciano tornó al punto Llenos los ojos de lágrimas : -Ay, señ,or, somos tan pobres, .Que por hoy no tengo nada; Mas podré pagaros todo Con solo escribir la carta, Que aquel á quien me dirijo Y que habrá de coatestarla, Según me dice mi madre, No niega á los niños nada, Y da cuanto, necesita Al que confiado le llama. -Vamos á ver, dijo el viejo, Con curiosidad extraña, ¡. A quién y á dónde Q.irijo, Si he de escribirla, esa carta 7 -Escribídla pronto, pronto; Yo sé muy bien que él la paga. Dirigidsela al buen Dios Que está en el cielo. -¡Cachaza! De mi no se burla nadie ! Dijo el viejo, fuera, marcha I Sonrojóse hasta el extremo ~~ pobre niño, y dos lágrimas Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 1 • 1S61 EL CORREO DEL VALLE R r~ d :t•· on por ~ns me jillas lJcst:c ous U• '¡J,Tas ¡•estaúas. li[ Hs que á Dios .En una cnrta le diga~ AI7.Ó el ni1'1n el dulce rostro, B ril1 1'• Rlt' 8: 1' <" sn pupila, Y dijo: Dios os lo pague! p, Convenís en escribirla ? Pues bien, sel-lOt', en el acto .... -Dí qué escribo, vamos., rlicta. -D(~ cidle á Dios que hace Lecl)po Que mi pobr~ madrecita Y yo no t enemos nada ; Que ella se pasa los días Trabajando cuant0 puede, Y hoy sin trabajo ag-'~niza; lJ ecidle r¡11e es es pantooo Las largas horas oírla Que llora dest:onsolada Y reza, {ó.Íme y suspira; Que sin ces:;.r tose y tose Y yerta dfl frío tirita, :E;n esas noches de invierno Junto á la lumbre extinguida, Cuando á soñar con bocados Y mil cosas exquisitas, Nos acostamos con hambre En nuestra cama tan fria! Escribid que es -un suplicio Que quizá nadie imagina, El acostarse sin vela Tras de angustias infinitas Y amanecer sin un pan. Contadle qne hnce dos días Mi ma.dre no come nada Y que esta tarde ella misma Sacó e1 último pedazo Del negro pan que tenia, Y aunque sin pr·obar · siquiera Lo devoraba su vista, Me dijo :-" Yo h ambre no tengu Cóme tú, luz de rlli vida." Y yo eo1m, n1as la pobre, Llorando se sonreía. Luégo 1>egnimos aoJando Y la noche estaba encima. Yo iba con harn bre y con sueño, Ella n1t1da y pensa ti v.a .... Y al fin .... eayó de repente Rigiua, yerta, marchita .... Y :1. la orilla de l camino La dejé como dornJida. IV Cesó el n111o en su rel~to Y hubo profuudo silencio .... - ~obre el montón de papeles Inclinado estaba el viejo Queriendo oculta1· el nudo Que le embargaba el aliento Y dos gotas que rodaban Por su semblante severo. -V é, criatura, dijo al cabo, Dentro de pocos momentos Tu carta irá á su destino, Y yo mismo, te prometo, Ir~ á ilarte la respuesta Que te enviarán de~de el 8ielo .... Allá en la desierta vía Pálido, inmóvil y yerto, Como estatua derribada, Está de la madre el cuerpo. Pot· cirios tiene los astros Que tiritan en el Cielo, _Po1· pc11n pa funebre, el luto De negra noche de invierno, Y por dolientes un niño Cuyos sollozos sinceros ~e mezclan desgarradores A los gemidos del viento. -Ven madrecita, la dice, Que yo te t1·aigo consuelo, Porque al buen Dios de los niños Le a visé que estás sufriendo Y hab1·á de darnos muy pronto Calo1· y luz y alimento. Pero en vano ia acadcia Y en vano estampa mil besos Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. e EL CORREO DEL VALLE 1562 En nquelios labi •. :J p:'d•dos, Ctlmn lo ~ lll {trmnles yertos. A ;;u lado ve por último <";a<•r de hinojo:; :i nn viejo, Qnien la lloro a ruirada Levantando nl lirmnmento, -Mira, le dice, de alh E~ta r~spue.-tn te tengo: 'l'n madre se va, hijo rn~o, A gozar re¡~os esfuerzos, Purque es benditt• el que espera. En d Guen Dios de los Cielos. ADOLJ!O LEÓN GÓMEZ. Rosa de 1/.fayo r Ct;r<:NTO :. I Acababa yo de instalarme en el Ban·io Latino, y como llegaba de mi -pueblo todo era nuevo para mí. Por fortuna encontré en el Boule­vard á varivs compañeros de colegio, que t;ne sirvieron de guía en París y comenzaron por llevarme á los jar­dines del Luxe m burgo. Impresionados por el encanto de la caída de la tarde, paseábamos si­lenciosamente, cuando uno de mis colegas exclamó: -¡Ahí está Rosa de Mayo ! Me volví y ví la silueta de una anciana contrahecha y fea, á la que mis amigos no tardaron en saludar muy afectuosamente. -¿Qué es de Ru vida de usted. Rosa de Mayo? ¿Ha estado usted enferma? ¿Irá usted mañana al con­/ cierto de la Asociación ? Ro,~a de Mayo se sonreía, sin te­ner ttempo para contestar. Trataba yo de adivinar el secreto de aquella extraña amistad, cuando uuo de mis compañeros me dijo: -¿No conoces la hisloria de Rosa deMa'o? T1 Hace treiuta años que dos muJe­res, madreé hija vi·dan mi;;;erable­mente en un modestísimo cuarto de la calle de la Soborbona. La madre estaba paralítica. La hija, que se llamaba Rosa y estab:t muy delicada de sahv1, daba leccio­n<> s de piano. P{:ro los muchaclios· se. burlaban de ella y se aprovechaban poco de sus lecciones. En cambio, la llamaban Rosa de Mayo, á cau­sa de su nombre primaveral y de la frescura de su rostro, que formaba notable contraste con su desmedra­do y riqículo cuerpo. La directora de un co~egio inme­diato le enviaba por caridad las me­nos interesantes de sus alumt}aS, y la pobre criatura vivía como podía y cuidaba con el mayór esmero á su madre. Pero ocurrió un suceso que, aun­que sencillo en apari~ncia, estuvo á punto de dar al traste con todos los recursos de la profespra de p:ano. En otro cuarto correspondiente al mismo descansillo de la habitación de Rosa fue á vivir un nuevo inqui­lino. Preparábase éste para ingresar como alumno interno en un hospital, y á este propósito había elegido u11a casa tranquila donde pud.iese traba­jar sin que nadie le estorbara. Comenzó á estudiar cuando le en­sordeció un ruído desagradable pro­ducido detrás del tabique de s~ ~a­binete por el piano de ·Rosa de Ma­yo. Las lecciones de la profesora du­raban dos ó tres horas. Figúrate la indignación con que acogió aquel diluvio qmsical el in_ ... Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 1 EL CORREO DEL VALLE quilino, que era nada menos que el hoy célebre Maupas, .á la sazón es­tudiante &e Medicina. Ciego de ira, cogí.gular­mente cómoda, cafetal, hortali­zas, una plantación de caucho y dos mangas, Para pormenores entenderse con Blas S. Scarpetta. ~-¡--~------ A buen precio Se vende una c·asa-tienda una cuadra antes de la pla­za de San Nicolás, por la carrera de San Pedro. Pa­ra pormenores, háblese con la dueña 3--2 GEoRGIN.A. MuÑoz v. de SAliNAs. rEN1rofl1 Inmediata á las Galerías se vende una caRa de ado­be c~n bastante centro pa ra edificar. Entenderse con 3-2 Zoila ó Félix Ama;'a. PROBABLEMENTE tendré que ausentarme de esta ciudad por algún tiempo. Ruego pues, .á las personas que tenga~ nec;es1dad de mis servicios pro­fesiOnales que ocurran antes del 20 de .Abril. Luís P érez C. Dentista. Cali, M.arzo de 1904. 4- 3 ~- - -- --- --- --- SOMETHING NEW ! Polvos dentífricos de primera calidad, recm:nendados por los mejores dentistas norteamericanos, han llegado á la ofiicina dental de _L-¿¿zs Pérez C¡ 3-2 AlARMANT LUIS G. B_A_RRAGAN Compra y vende toda cla­se de muebles. Dá y reeibe dinero á Ílr­terés con buenas segurida­des. TODO POR COMISIO.t~. 5--5 Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 1 1 EL CORREO DEL VALLE D r:lunfo EN LA FABRICACIÓN DE AZÚCAR ~ ! ------ Verdades sobre el azúcar de LA MAi\lUELI1"Y1 El azúcar de LA MANUELITA está empaca· da en bonitas talegas cosr­das. Está empaenda en la fábri<:~ y abierta en e1 hogar j- no hay manoSP0 intermediario ; J.!Or consigni~nte, l:o hay rtesaseo, no h1y de:>pedicio, no héP­adulteración posible. C. Cu~nd ­cornpre usted esta azúcar, acuér ,~.·c;e que la tah-g-a r.osida ll~va el letre1'o d, ''LA MAc.."-IUELITA", como tambié;, el n o mLl'f:3 ele io:s LbricanLes. Ustt-ct e:st.l rá satisfecho en el motnPnto t'!J l ¡ ;w abre una talega. U-;ted t~stará más s:-t ­tísfecho cuando la ha probado e;¡ su cafe, Juiees,. étc. Está de venta en to­das las poblaciones, desde Pop8yán ha~ta Manizáles, y es únic·nmente fa- -.... bricada. por la ' CAUUA VALLEY AGKICULTURAL- C.o· Sucesores Je Santiago M. Eder. Pa 1 mi rn.--Ca u cn. ---- -~-- LUIS ANDRA_DE Tiene para la venta en Candelaria, eua­tro fondos grandes, dos de cobre y dos de hierro muy propios para un estableci ­miento de trapiche, lo mismo que dos caballos de mny buena calidad . .El que quiera hacerse á esto puede entenderse con el señor Federico Correa en Buga, ó con él en este lugar. 3-1 12-~' --.-------~ Sergio A. V.illa En su establecimiento de '·El Ca- , nal" compra bienes senllldentes, muebles y toéla. clase de a1hnjas, cun paeto de retroventa; y C(Jllltl lienesu t;apital saneado, lo pone en eonoei­miento del público para las personas qoe qnieran ilarle comisiones ú abrir· le créditos. Dlrecció!.l: SEVILLA. 6 ---1 Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. EL CORREO pEL VALLE BONILLA & HERNANDEZ Venden una casa nueva y propia para una fatnilia nu­merosa, recibiendo en parte del pago una partida de mu­las y el resto en billetes. BONil.LA & HERNANDEZ Acab
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Prensa

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El Correo del Valle: periódico literario, industrial y noticioso - N. 166

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