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Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
LUZ Y FE DAN :H'UEHZA.
L·A MU JER.
REVISTA QUINCENAL
EXCLUSIVA M E N TE REDACTADA POR SEÑORAS Y SEÑORITAS,
n.UO J,A DTRJ:CCION DE LA SESORA.
SOLEDAD ACOSTA DE SAMPER.
LUNES, NOVIE)ll3RE 15 DE 1880. i Pm-:cro 30 cs.
ESTUDIOS HISTÓRICOS
SOBI-tE LA ~!UJEn. EN LA CIVIJ , I ZACION.
EDAD MEDIA.
INTRODUCCION.
ANTES do entrar de lleno en el es tu. poco en los nntccerlcotes de esas naciodio
de In influencia. que tuvo LA MUJER nes úntes de empczn.r realmente á ocu.
en In Euatl ~fédia,- es proci.qo que rá. prunos de la. Edad .Mrdin.
pidamcotc hngamos una reseña de la Dividiremos, pueq. e"ta parte de
situncion y"ln. historia de cnda. uno de nuestros ensayos históricos en las si.
los paíse.; que no,; van 1Í ocupar Ílntos guicntes l'CL:cioncs:
del Cristiani~mo, es decir, úuteq tlo que LA :blUH:R ESPA~OJ, ,\ .\NTER DE:L
entren en !:1 historia de In. Edacl ~fé. CRISTIAN ¡:; \fO.
dia, r¡ue es Ir. cuna del Cristia.nismo L.\ MUJElt FR.\NCF.S.\. JxTES DEL
profiamontc dicho. España, Frnucia, CRISTU:-iiSMO.
Iog aterra, Alemania, N o ruega, Dioa. LA MIJJEU JNGJ,l-:~ .\ Á ;NT~~s DEL Cnts.
marca, Ru<;in. era.n cr.t6nce'l paí~es npé- TlAXISMO.
nns conocido~ por la gente civilizarla L1 ;\liJJElt GER~IAXA, DAXES.\, NOde
aquolh época, puesto que en reali. RUEGA, RUS.A, IIÚ;NG.\IL\, &c. ÁN1'ES
dad no existían e~as nacioue..; sino en DEL CRIS1'1A:{ISllO.
gérmen, y ellns no se constituyeron Despue.<~ entmrcmo~ de lleuo eu la
si O? bajo la. influencia de la. fe. na.rracion hist6rico-social tlo la época 1
Uo~o en nuestros anteriores e!toriadores al>i{~ticos que pas6 á poblarla. Lo cierto:
piutao h parte fí!:ica de E'ipaiía. Des. es que permauero oculto por la noche
críbenln t·omo la porcion m(Ls octiden. 1 de los siglos auti-ltisb)ricos el orí~en
tal de Europa, osteutnudo una forma de los primero;.; pobladores de España,
como latle uu cuero de res extendido; y que sólo seJ)\Jecle l1abla.r con al~nna
haüadn al Occid\lute por el Océano .A.t. certidumbre o u u:\ époc~t romo 1500
láu1ico, de med1o dia á Oriente por el años ú.utc~ de b Era cristiana, cuando
~Icdi·crráneo, liut1ando por ol Norte Jos fenicios empczarou á fundar colo.
l c:ou Fran•·ia, y dividida do este país por uias y traficar con los naturales. L:o 1 i.
una ·oruillera. Je tnontes, y ele Afric::~ t¡ucul. ne la~ minas de oro, plata y
1
por d estrecho de Gibmltar. mercurio tle la I>eníusula il.H~ricn ntrn.
Eu otro:; tiempos encerraba ricns mi. jo ollí uo solnmcuto á los fenicio~, ~>ino
na~ Ud plata y tlrP, y aún po~ee nlgn. tambit~u á los cart.'\gineoses y en seguirla.
nas •iras en nzogne, hierro, e~ taño, á loo romano~. Los fenicioR se a pode m.
plumi"l y N•l.re. Su suelo es ft~rtil y ron do An1bludn (Bt:lica) fuuclamlo la
prc¡tlucc todn suerte de sementerns, los ciuJad de C;ídiz, é introduciendo su idio.
mas ¡,reoiatlo~ viuoR 1lel m1tudo, el acei- ma y ~us costJtUibrcs. De todas las cos.
te m(.s ;nstaurir¡~O y las frutn.s más ele· tas del Medi lerráueo fuero o c:olouizauolicadas
de Europa. Su ganado lnunr res que poblo.ron los litorales ¡parítimos,
1
cJj,frutaba, 111) }¡(1 tnuehOi; aÜOR todaVÍa, obligando filos antiguos habitantes n
!le non tnerccida reputacion. Su clima 1 b11~car refugio en las 1uontafía.s inacr.c.
1
es benif.{uo, el carácter de sus habitnu. l'it,Jils r¡ue ~e enrootrnbau eu el centro
lt':'llta sido. desde quo poblaban su sue. y ell\orte de la Península.. AudauJo
¡lo las }'rime m~ razas del holllbre, ron 1
1
el tiempo los cartaginenses acabaron por
porn.~ rli fereuct:\S ~;iempre el mismo. haecr:;e dueño¡¡ de toJas las colouias fe.
Ell'spai'íol ~o ha distingui~o desde lo!'l nicias.
primeros tiPtnpos ror bU adoürnble 1 Una vez declarada la guena {¡muer. '
c:onstancia tln sus empresas y u o bleza te entre los cartaginen~es y romanos, ~sde
áuimo y ue porte en todos los iofor. toE. llevaron el escenario de sus coutien.
tunio,. El pueblo es 7,eneralmeote sé. das á F}>paña, en donde loa segundos
riu, sobrio y opuesto ,4la embriaguez ; ¡fueron á atacar :í los antiguos ronquisto
ios, pobre-~ y ricos Mn agradecidos Y. tadores de ese suelo .
...
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REVISTA 7
237 año¡; áutes deNue~tro SeñorJcJCastnlo (e; ntadora. ciudad ent6nces,
sucri!!to dcsembarc6 en Gídiz el Oene. hov un desie o) una. preciosísima don.
ral cartagineo!cl:n itnd; Dejawlo á los romano~ bajo la t riste
)JOto los importalm puroc~or si lml.i:1 du impresiou do la ruina. de Sngunto, Auí.
:-er eu calidad d!l CatHÍVO:>. .Muerto ual l'Oll celorutlatl resoh•i¡j pasar á. Ita.
Amil..:at tomó el nmtJdo de los ejérci to~ Jiu :í In. roi.Jo~ a. do 100,000 comhatienc:
J.rlC•tllcrin ( 'artngo,con vi rtit~ndo. para m1 cjé ito, .Aníh-.1l ti e no que li.
ls. !ln u o e m purio de ric¡ueza y en un ar. hrar cornbat (L los Galos, y u travesan.
"tahnu subyugados pn.m aquellO! africanos, pero que nos
pero no 'cm·idos. N uo,·e años de~- recuerda. la l croica campaña. de Bolípuos
Asdrubal muere n~osiua.do por var con sus e( mpañeroR, cuando viuieuu
esclavo á quien hnbin ofendi.Jo, y el ro11 ele las llal.111ras ardientes de V ene.
ejército aft icnno en España llama n.l ;mela á los 1 ám.rnos de N uem Ora.
manJo tle él á un júven de .:.!5 n.ños, hi. unda para vc¡~ cer en Boyacá. Creemo¡¡
jo de Amilcar Barca. Auíbal acaba de todavía de mlis mérito esta última. ha.
rendir el país ent.ero y mnuifiesto. una¡ zaila. cu:1mlo reoordamos que los llaneextraonlinaria
pericia militar. ros llegaban aesuudos, hambrientos y
Por aquel tiempo so hacia cotar en casi sin arm s: Al descender de los
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LA MUJER.
Alpes el cartaginense libró varias b;ta. jlos cart~gioenses; pero aquella dicha
llas, en las cuales siempre fueron \'l!ll- duró poco, porque habiendo llegado á
cidos los romanos, y de seguro hubiera 1 Bética una peste que sembró la desola.
entrado 'ictorioso tí Roma si no se vie- cion oo toda.s aquellas com~rcns, Hira
ob:igado (\ detenerse en C.ípua. Allí milce y su hijo Aspar cayeron úmbos
se desmoralizó Ru ejército y por último víctima..~ de ella, muriendo así triste.
se encontró abandonado por Cartago, mente el heredero de Aníbal y la coroque
trató an un principio de mandarle pañera de sus primeras campañas.
recursos, pero como éstos no pudieron 1 Al concluir la corta biografía que
llegarlo, aquella República resolvió de- (le esta mujer escribe el historiador esja.
rle en país enemigo con su menguado pañol Rada y Delgado, dice:
ejército durante 14 afios! "La memoria de Aníbal vivirá eter.
Ji:::.Otre tanto su espoRa Himilce había 1 na en los fastos de la. historia, escrita
tenido que defender á su hijo del Sena- con los triunfos de su espada; pero el
Jo cartaginense, que pretendía inmo. recuerdo de Hirnilce será tambieu imlnrlo
para propiciar á Saturno en favor perecedero, porque Fe hizo digna de
Je la. expedicion de Auíbal. Himilce se otero~ memoria, con su úoimo esforza.
manifestó en aquel trance digm .. del do, sus virtudes de esposa y HU amor de
noutbre de española, pues con grande madre."
energía y elocuencia logró salvar la S. A. D~ S.
vida de su hijo de las supersticiones de (Con!inur.wá).
DI AL OGO .
Como siempre nos piden diálogo:; quo se puedan repre!lentar en las escuelas
y colegios en tie111pos de cert.:Luwue~. c¡uu estén al alcance de niños y¡equeñoR,
y que encierren alguna enseñanza, pul1licnmos hoy (•1 ~;iguiente que puede tal
vez servir.
UNA EDUCACION ÚTIL .
E~::~cona ttuica.
llOI.ORI-:S (!\I~A l>B DOCE ANOS) •
.MEHCEDES (NI~A DI: ('ATOJICI> Ai;os) .
.MERCÍDES ( tO'J'oj'í 1tÚose rn los ll'J'a- .MERCÉDES-Trl)bajaremos, herma.
zns de la oll'tt)-: Ah hermana mia, u ita .. .. .
qu6 dolor! Dor,óRES-Yo! (wÍI'tÍndose la,s ma-
DOLÓHF.s-La muerte de nuestro tio, ltVii) ¡con estas manos?
que era nuestro apoyo y consuelo. ..... )[ElWÉDEs-.'::.í(golpeándose hrfren.
)lt::RCÉDES-; Q11e sostenía á nuestra il'.), y tambien con lJucstra intú-ligencia.
rnadro en ~;u viudez i .... N O'! dl;lja la DoLÓR.ES (con cle~>peclw )-Bien sa.
pohreza por hcrcucia. bc.i que yo jamas he amado el e8tn.
DOLÓRES-Ay: ; y nuestra. maure : uio !. ..• y en cuanto al trabajo manual,
está en forma y uccesita de tántas co.l no puedo amañarme á los quehaceres
modidades paro. vivir! do la. casa; me fastidia la costnra, me
.MERCÉDEs-Sí; ¡pero acaso no 1 ~ •sufoca la cocina ....
hemos queJ:¡do uo~otras? l MERCÉUES ( ab-mzúndola )-Dios da
¡ DoLÓRE:-;- i ~osotrns? Sí, cierta. fuerzas y valor en la desgracia, pam ment~. . .. ¡pero do qué le servimos: soportarlo todo con paoioncia.
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REVISTA QUINCENAL. 9
DOLÓRES (lloranclo)-Pero la po- que pensemos en lo que hemos de habraza
no es solamente el tener que tra- cer para utilizar la esmerada ctluCt\- ~
1 bajar: ¡ hay que sufrir escaseces, humi- cion que hemos recibido.
Ilaciones, tristezas roill DoLÓRES-En eso estú la dificultad.
MERCÉDES-Cuando cumplimos con Todo es tan trabajoso para nosotras las
nuestro deber, no se necesita nada de mujeres, miéntras que los hombres ti e-eso.
neo mil modos de gano.r la subsistencia.
DoLÓRES (con énfasis )-Ah: pero MERCÉDES-Así es; pero la buena 1
olvidas que tendremos que renunciar ú voluntad, b. perseverancia de un únilos
tl'ajes de seda, los sombreros em- mo resuelto, suplen tí todo.
plumados; 6. las tertnlias y diversiones DoLÓRES-Para. todo tienes contescon
otras niñas!. ... Yo no podré ave- tacion. Dime, pue~, cuál es tu proyec-nirme
á tántas mortificaciones~ to, porque veo que y& lo has formado.
MERCJ~DES-Dol6res! ... i Cifras acn- "MERCÉDES-Empezaremos por abrir
so la felicidacl de tu existencia e u tales una escnelita para. niña.-;, i no te parecosas?..
.. ¡Olvidas que nuestra maJre ce? Dividirémos así el trabajo, y aun
necesita tranquilidad y calma, y que' cuando somos tao jóvenes, creo que seno
debemos manifestarnos afligidas en 1 remos capaces de enseñar aquello que
su presencia, porque eso agravaría sus hemos aprendido.
males? DOLÓRES-Tu idea es magnífica,
DoLÓRES (enjugándose los njo8 )-r bennana mia, y merece toda mi aproN
o, no; pero yo creo que debemos go- bacion. 1'6 onseñarlís á los mbs grandes
zar en esta vida cuanto podamos, mi6u- lo que sabes, y yo me encargn.ré de ]as
tras seamos j6venes, y aprovecharnos pequeñuelas, aprovechaudo las horas
así ·de los beneficios que Dios nos envía. desocupadas pMa seguir estudiando.
MERCÉDES-La vida, hermanita,- 'l'ú les eosefiarás geografía, escritura,
segun decia el otro dia un predicador gramática, religion, borJados y tejidos;
desde el púlpito -es el camino que y yo procuraré que aprendan íi leer
Dios uos ha señalado ~ara que vaya- corrientemente, á coser en blauco, ú
mos al cielo íi gozar alw, no aquí, dd rezar ..... Sí, HÍ, :Mercédes (con entu,bien
que hayamos hecho eu este mun- siasnw) ya me resigno con gusto á
do ... ,.. nuestra. situaciou. ¡Será tan dulce sos.
DOLÓRES- Pero .. .... ¡si pndiéramos tener á nuestra madre con ol trabajo
gozar aquí y allá tambieu? propio!
M~aW.ÉDES-.f)i somos dema~iado fe- ¡ b-h:.RCÉDES-Pero ántes que todo delices
en esta vida de probanza, per- hemos ir ú dar las gracias ú nuestra
deriamos nuestra herencia celestial. maestra, quieu nos ha dado una educaCuando
al St!ñor lw. querido nu~odar- cion cristiana y al mismo tiempo 1ítil,
nos estas penas, es porque debemos enseñándonos la rcligion, que noll conacrisolamos
en la virtuJ ¡ y no dudes suela y da fe, y los conocimientos inque
Él nos darú fuorzas para soportar 1 dispeusaules para ser buenas mujeres
nuestros infortunios. 1 de nuestras callas. Ademas nos ha ins- ¡
DOLÓRgs-Tienes rtrlon; yo estaba pirado el amor al estu1io y el deseo de
fuera de mi juicio cuando ma dc~>espe- cumplir cou l!l. misioo para la cual nos
raba a.-;í. ha. enviado al mundo nuestro Padre
'rllERCÉDES-¿ Es decir que ya acep- celestial.
tas cou resignacion la pobreza? DoLÓRES-Sí, hermana mía, corra-
DOLÓRES (suspirando)-¡Díos lo ha mos á abrazarla y manifestarla nuestra
querido así ¡ :Fuerza será soportarla y gratitud por su buen ejemplo y sus
buscar en el trabajo nuestra subsis- , cuidados maternales-( Salen.)
teuoia .
.b!ERCÉDES-Hermanita, ¡cuánto ce- FIN.
lebro tu resolncion ! Ahora es preciso
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LA ~l U .J E R.
LA FAMILIA DE TIO ANDRES.
( l;poca de la Independencia- $esundo pa1;te de In juucntlld do )tnth;{s.)
NOVELA HISTÓRICA Y DE COSTUMBRES NACIONALES
POR SOLED.\ 0 t\COSTA DE SA:UJ>ER.
IXTROD\JOCIOX.
SITU.A.CIO~ OEL ~UUO llEH-{_0 DE GJlA.~DA Á Fl!\ES DEL SIGLO XVJU Y PRI~ClPlOS
DEL SIGLO XIX.
]( .\Y nfíos que son f¡tmltos paro. la cffico, se habin.n sublevado en diferen.
historia. de los pueblo~; así, pn.rn In. Am1f. tes }Jrovincias loF! indios con 'l'upac-l
rica del Hur lo fué el año de l 7R:~; en Amaru, con Andt·rs, sobrino de éste y
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1 í:l naciS Bolívar, c¡ue fué su h1:roe y r,u ha.jo otros jefes en la proviucia de los
Libcrtllclor; en él Espnñn. reconoció la Pasto", y vario;; puuhlos do la Pre¡;ideu. 1 ¡
inl!opoul!eucia. de los E'ltlHlos lJniclo~ eia de Quito; otro bulto lmhian hecho 'l
1
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del Norte. y el Conde de Arar.ola pro. lo!! no¡¡:ros eu Cartngena; pero ac¡uellas
dijo c¡ne l~ revolucionarioF~, y {(l id,•ct rnl\rdHI.I1a sor.
. gmvos couflictos. damentc alirnontnda por todos lo~ hom.
:En ol N nevo Reino tle Ornnadn se bres instruidos y ele valor que habia eo
hn. hia notado que germi o aba ya el pe u. las Amúicas.
samicuto de iudepeodizar.;e do Espniía, El primero qno fuó inspirado por el
1
{; indudahlcmeute la idea 110 tuunentn. pen&amil•llto de independizar su patria
bu tl medida que los gohernautos trata. del •lc•potibtno espnilol on Yenezucla
h:m de ocultar en ultrnrnnr cunutos fut'{ Francisco Mi rn.wln. E m e-te patrio.
ncontocimientos importantes tenían lu. t~ hijo de padros ricos. nacido on Cn..
gn.r e u E u ropa. y en Esr,aüa mismo. La mcn" en 1 7;10. JíÍvcn tu~n ¡ms6 á Espa.
chisp~L iucnnrliarin de ln.s id en~~ repu. ña, en donde lo cliNon ol grndo de Capi-
1
ulicnnM hnbia. sido llevada ÍnvoJuuta. t~m en los ejército.~ rcnJc.o;. }~stando en
rimnente á Venezuela. en 17!l7 por el servicio e:-;pUJiol pa8Ó á Norto-Amé.
unos deportados espnfiolos, y ou 17:1~ rica, durante la ~uonn do o!lta colonia
ya liO hahia formado unn. opioiou tau contra su marlro inglesa. Gouta~iose
contrnria ni !!Obierno t'->p:1ffol, r¡uo cs. allí cou la idea de la iudepondm1cia do
tuvo parn. estallar una io~urrl'cciou en su patria, la cual le acompañó ~in cesar
Oar~ca.<:, regando con la. sangre de al. nl tra>es de Euro;m. que recorri6 estuguoos
de los conspiradores el gran peu. dinndo sus leyes o institneioue"' duran.
s:unieuto de la independeooin, pues Je. te diez y ocho años. En I nglaterro. tuvo
cía liolí>ar que, "si hay algo <¡no oo se oca.siou de trotnr :'Í l'itt, ii quien propu.
picnln jamas es la sangre vertida por 1 so un plan para emancipar la .América
la causa de la justicia." Ya para outón. ropañola. Cuaorlo cstallt) la rovolucion
1 ces on todo. la América qno haiia ol Pa-1fr ancesa tom6 parlo en clln, y en sus
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REVIST A QUINCENAL. 11
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ejército!; ohtuvo el grado •de Gem~ral: sentimientos del Vin•y l\Ieodinueta, el
pero sn.::ediólc lo que pasó tí los ini<'ÍA- patriota no fu~ castigado con la seYeridores
de ar¡n(llln revolncion: fué acw;a- dad que Re pensó, y !:Ólo ~e le exigió que
do aHte el teueuroso tribunal qne tenin delatara á sus cómplices, lo cual Naripor
mi,.;ion coudeuH.r á muerte á sus ño ofreció hacer y lo hizo efectiva.menpropios
autorec;; au grande elocuencia ! te hablando de Pitt, de Tallien y de
le sa.h-6 de la muerte pero no de la pri- otros que estaban eu ~>eguridad l(jos
siou, en donde permaneció 18 meses. del pa~s, ó cuyos sentímieutos realistas
A su salida de la Force conoció y tra- eran tan conocidos que su cargo no potó
al patriota ~tauadiuo don Antonio dia bacedes dafio. :Meulli11ueta lo cncoNarifío,
y cou él procuró mover á Iugla- ¡ rró por algun tiempo en el cuartel de
terra (¡ que les u.yudase en la olJr:~. de ¡ caballería, y en seguida fué puesto en 1
la independencia. Viendo la. incliferen- libertad, volviendo Nariño ~la vida pricia
de Europa para con las colonias es- vada, aparentemente ocupado sólo en
pafio las, de las cuales sólo querían Fa- ciencias y estudios literarios, aunque sin
c:¡.r provecho, ~:e dirigió IÍ Norte-.A.mé- cesar trnbajabaeo preparar los espíritus
rica., en tanto que Nariño volviaocul. en la grande obra de emancipacion que
tamcnte tí su patria. babia iniciado, la que comprenuit'l. que
Hu.hia tomado posesion del Vireinato era mejor dejarla para mú.s tarde. porque
N eo.grnnadino don PedroMundinueLa y aúu u o estaba maduro el eotcudimiento
M uzq niz. el2 de Enero de 1797: hombre para digerir el banc¡uete de la libertad
de mundo y tan amante de las luces y el c¡ne deseaba ofrecer á la N acioo. ~Iejor
progreso como el que ruú.s, y dependiendo le hubiern. e.;tado que aun se hv hiera de.
ele un gol:iieruo que u o eru. c¡~pa~ de com. moratlo unos treinta ó cuareuta años
prender que ln.c; colonias ~;6lo a! 1 ¡ C'u(lntas desgracias y pérdidas
ú una libertad, que lii la hnbierno oh- de vida hubiera evitado n.rJUCJlo: pero
tonillo, se contentaran oou la. mús limi- todo lo que hace el Omnipoteute e)l bu etuda,
MeuJiuueta hizo cuanto estu vo no, no queramos enmendar sus divinos
en 1n1 wauo para el bien de su gouiegetado ¡.¡ju comprender que p:ua el
jorar la administraciou de justicia; gm- espíritu hay tn.rubien vida, estímulo y
cia!l á la roetlida do Ranidnd que :~.doptt), tri u ufos. El y sus sucesores lo desperlo.
epidemia. de In. viruela, que :lutes hn- iaron, y aunque no entraba en los plabi:
t asolado el Vireiuato, bC hizo seutir nes del señor .Amar darle expansion, :
ml-nos y los estrngos fueron menores; imposible era contener !lu vuelo. y no
fundó cátud ras J.e medicina, y quiso que era aquel mal e~cogido goboruante
el doctor ~Iútis regeutara. las de cien- quien pouia darle impulso paro. diricias
físicas y de matemnticas. girle 6 para cambiar aus teudenciafl."
Cuando regresó Natiiio ocultamente Durante la a~pafia, se confió al Arzobispo de ex.pedicioo de vacuna, enviaJa. expre-
1
Bogoti1, que lo era don Jaime )!artíuez samcote por Cúrlos IV para propagar-!
Oompañoo, y merced á los empeiios del la en Venezuela y el Nuevo Reino,
l b~eu~~c:rdot~ de los caballerosos medida que s~l v6 á millares ac indfge-¡
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12 LA MUJER.
nas, que eran las principales víctimns qniuco cmb!rcacioues y quinientO'I vo.
de la viruela. l1mtaJ'Íos, el patriota venezolano se di-
Aunque el Virey no se ocupa.bn 1lc ri,.,ócí al puerto de la Vela de Coro.
cosas del entendimiento, el grupo bri. Pero ya defendían la costa miltloscienllantísimo
que formaba el sabio .Mútis toll hombres entre indios y Cla. : rlo ocho mil hombres, st~ retiró á la Ve.
1 mado el Erohftjador espafiol, el Gobier. la, y e u s11guida tlejó el territorio ve.
no empezó á perseguir ú Miranda y! uczolano y d011oroba.rcó en la Trinidad,
1 tuvo que darse á la vela repeotinl\. 011 rloude di~olviú sus fuerza.'i, una vez
mente cuando 1"' en Venezuela tenían 4ue :;q po que tnuto Cochrano co!po 1~
noticia del proyecto y se apercibían las domns que le protegian lo negabá.n sus
autoridades para resistirle. socorros con motivo del mal éxito de
A peor de estos contratiempos :Mi. 1'11 cm presn. Desalentado y triste, Miranda
ae acercó á las costa.a venezola. rnndn fe retiró á Lóndres, en donde le
nas el 25 de .Marzo de 1806 con tre~; fuó ú Emcontrar cuatro afios dcspues el
exiguas embarcaciones y doscientos 411e de1beria ¡:eren realida.U el liberta.
compafieros de armas. Pero le atacaron dor de Sur-Américn.
dos golet.M de guerra, y despues de un 1 Atmque en Santafó se celebraron,
comba'e en que le apresaron dos de 1por órdcu del Virey Amar, los fáciles
sus embaroaciones, Miranda huyó en triunfos de los españoles sobre ~lirau.
el hoque restante á la Trinidad y des. da, con fiestas y regocijos públicos,
pue1 á la Barbada. Allí obtuvo auxilio nquellu' audaz expediciou patriota re.
del Almirante inglés sir Alejandro percutió en los corazones granadinos,
Cochrane (futuro libertador de Chile), quienEIS redoblaron sus esfuerzos pKra
~D cambio de muchas promesas para el ilustrar Un paÍS quo deberÍa ser libre:
bien del comercio de I~laterra que le la semilla empezaba ú nacer y era proofreció
Miranda.. Reuntando entónces ciso fomentar su crecimiento. Desgra.
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REVISTA QUINCENAL. 13
ciadamente se le obligó á dar fruto án.
1
tecimientos que vamos á narrar, vea.
tes de tiempo, y este error lo estamos mos á nuestros héroes, los cuales, ya
pagando aún los hijos de los que nos conocidos en parte por el lector, pinta.
dieron por patri~ una nifia loca y sin rán las costumbres de aquellos tiemexperiencia,
trunca su educacion, llena pos, y en sus palabras y acciones se
de vanidad y pretensiones y maleado encontrará el retrato del estado social
su espíritu por falsas ideas. 1 y doméstico de la época.
Una. vez que hemos delineado en
breves rasgos la situacion política dell ( Contúnunr,í).
país en el cual tuvieron lugar los acon. ---------
SECCION RELIGIOSA.
EL HOMBRE COMO DEBERlA SER.
DESEARlA que mis queridas lecto. , tas para no echar de ménos otros tiemras
pudiesen toda.<> leer un libro que pos.
últimamente ha venido á mis roanos ; " Tengo en grande estima el valor
pero no tengo noticia de que esté tra. cívico, la a.mistad, el honor, y no comducido
al espaiíol, y por otra parte no prenderi11. que la piedad, para ser versiempre
hay tiempo de leer un libro, dn.dera, deba sufocar el comzon y hacer
en tanto que sí hay una hora del dia abdicar la rnzon.
para tomar un periódico y recorrer un 1 ''Prefiero un hombre honrndo sin es.
capítulo, lo cual es fácil para. todas. ca.pulario ú un perverso que reza el
Me he propuesto, pues, extractar los rosario; pero tí. uno y otro es preferible
trozos roús interesantes del dicho libro el hombre que sabe ser leal y cristiano
para. obsequiarlos á mis lectoras. Al tnmbieu ....
ver el título tle la obrn me direis: ¡y "E u fin, si oso atttcar las debilitlaqué
nos importa á las mujeres lo que des de la humanidad en los derna.s, con
se escribe para los homl>res 1 "Mucho," una fuerza que puede parecer audacia,
les contestaría; y si no quieren creerlo uo es sino despues de haber deplorado
no les pido sino que en alta voz se lo esos defectos en mí mismo. Que esta
lean á los hombres de la casa, ú sus l confesion sea la excus~L de mi since-maridos,
fi ~us padres, á sus hermanos, ridad. '' t
a.qegurándoles, adamas, que no dejará
de hacerles provecho ú muchos y aun
á muchas, sin caer en la cuenta. tal
vez.
Los extractos de la obra que en acle.
-- CAl'ÍTULO I.
¿QuÉ ME fMPORT A 'l
laute vereis son tomados de la 4." edi. Así como el navegante necesita brú.
1
cion, corregida y aumentada por su jula, el hombre neeesita. principios
autor el R. P. V. Marcho.!, misionero tijos. Vivir no es ser vividor sino que
apostólico. E u la introduccion encon- es moverse búcia nn tiu. i Cunl es mi
tramos, entre otras, ]as siguientes fra. suerte! i Qué debo hacer para cumplir.
ses que nos han llamado particular. la 1 Esta es la pregunta que todo sér
monte la atencion:
1
humano debe hacerse y procurar re;;;ol-
" Católico y frances, amo á la Iglesia ver para. obrar en seguida. con toda nc.
y á la Francia, y sin ignorar los vicios tividad, á fin de darle Ratisfactoria so.
de nuestra época., me regocijo lo sufi- llucion. Este es el objeto de la razon
ciente de sus grandezas y sus conquis. que Dios le ha dado.
TOMO V. 2
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1
1 ' 14 LA MUJ H:R.
¡1- ----
Hin embargo, i es eRa la preocn~jacion 1 mundo, y sn e~istencin es la du u u hrecour;
taute de los hombres de la "POC~ 1 ve mom011to entre el espnPio d~ ti&tnpo
No tal. Basta ox:.nninurlos un momento qne In. precede y que Ll $;iguo. Ese
· pam comprender que todo lo:-; ocupa tiempo es oscuro pari nosotro,.; y uos 1
1 Tll~llOS e~o. No piensan sino en la polí- atormenta la Í!lon de ro imposihlo, cple 1 '
tica, en los ucgocioR, en la. agricultum, os cooocorlo. Hi, pueH, la nueva doo-
1
, el comercio, y flolameotc esos objetos trilla que nos quieren ensefiar puede
son los que los preocnpan, y para con- de$CU1Jrírnos algo de lo que rlc~eamoR ¡'
1 tentar su impn.cien<'ia Hl pone en moví- FaLer, no hay duda. que 111oreee que la
1
miento el vapor y la clectricicla.J. Pero ateudanios.'' ,
peHSGr t>n que tal rez hay un Dios, La prudencia y el jníc•io d(; c!>tc jefe 1
un iuti{'l'llO, un cielo; ~i la Religion bárun.ro poclria wrvir de (;jelllplo ú ~nu-1
nns engaño. ú si es cierto lo que dice, j ches homlirf's ci vilizndos do u11e~trofi l
i •'S<• 'J1cé me 'Í?npo¡·frt? dicen tculos. clias, CJllC oj'l.!á lmbieran !Jcredado el
X ue~tro siglo Fe preocupa tan poco juicio de e~e gu~rr~ro, co~upreodieudo ¡'
th' e:;rts cosas, que ya. no ¡:;e eucuentmu l::t loc11ra de >ill mchfereucw.
verrladeros impíos, es decir, l1omlJre:; ¿ QtH: co,:\ es e u vcrd:.tl la villa? El ·
qu~ odian, que hlasfeman y qne discn. Rnlou del festín dt>l Rey de los brotoucs: 1
teu. Yn uo se eucueotrnn sino hombres El holllbre Hurgo ele la nada y llcrta :í 1 q11e cr·ultan In. luz cou indifercncirt y la exi~ter1cin corno el ave tímida de ~¡no
duerman ~'lll afau ó su lmrlau con bne- habla t::l guerrero. La JHayor parto do 1
nns 1mlabr;tH. los wortuleti no tieJ1cu la fortutJ:t de 1
1 l!;,ta sitnacion, dig.lmoRlo llill en.l•o- recnleutar un iu~tante t.us alas cu la
zo, us b wás tril:ile de las demeucius. atmósfera 1 ibin del hogar. No les toca
durante este trayecto tau c·orto sino la
I poUH!tm, los trabajo~ y c·l dolor. Otros
( hl tni uoría .;;iempre) ltlejM •lotn.doh fJOr
E u el !ligio VII ele la Era cristinua In di vi na ProviucuC'Í:ll, pueucn scntar~o
uu apóstol t:ab~lito se dirigió tÍ luglatc. un ll1omcuto ú In. UH)t>a c),. los fdíres
' rra, v 1\PC'lfdutlose :1l Rey de mul. tle:;ns conviclaclus de la tierm; pero t•l tiem-
1 1 proviocios !Jrat1Í tic c·oaverlirlo, :;.upli. ¡m pa~a rápidmuoulo como el "''e qtH'
1
cúudole que 1ctmiera lUla asmnl•lCtl do huye vnlnudo, y en urcre, ricos y puuotables
paro. deliuernr 11cerru. tle lo brc~;, ~ea utal i'twre su suurte, !ie aproquc
tenia que uocir)P. Ull jefe guerrero surau ¡¡salir JIOr la pHerta tptc 11('\ a !Í 1 1
' tomtÍ h palaL.ra 'Y hn.hM on estos tC.r- 1la rnltcrte. 1
minos: ~o hay eluda., puoo1 c¡no n(l lmv pro- 1
" H.ecordn9\<)is tal "cz, ¡ oh Rey! UM ~·hJHI<~ :llgu oo c·uy:l soluc·ion nos iiH}JOr- ·
col'a <¡ue <~tccdc ú veecs t'n los dias Je té mús. Ya c¡ne el presente t!S tnu corinvicmo,
cuando ~entados en tomo de 1 to y el p•lrveuir t1~n largo, sopamos
la 1ues:1 con vuc:-:tros rapita.oes y hollt- ct t:'d e~ e!iC porvc:mir. ¡Qut; dehornoo
bros de at r11n~, al atnM del lwgnr dPn- 1 ~1 cer pn.m l.acémoslo propicio! ¿ ( •,-¡_
tri) de h\ ka la, ntil~ntras qno afnern b 1tn[l prolvngar uuesLrn dicha :si la vid:L
ni"VC cubre el ~11clu y lmce un viento u~ ' hn. ,jrlo f11voraLle, .ó tenor un porbel:
ulo, llt'Clte que 1lo ropeute eutm \ cuir ddercute l'i ha sido amarga? Haspor
nna puerlfL y ~ale por la. otra un l 'L r¡uc uo~ ocup(JtflOs du estu problema
111ve volando. El1nomculo qtte rlnra <>¡;e ¡•:u a. rewlvudu, .Vol Lueu sentido con-
1 vuelo por medio de tnnt.:>.lltlÓ~fern. sua. t t!!:t tn. cou el jde búri.Jaro: "Ya. r¡no la 1
ve ea delicio~o: no siente ni In. uiev:e 1 religion 1ws ofrece luz que puede iluui
el frio; pero eso im¡tnnte es rúpi,[o: toiu1u uncstras dudas, y nos señttln. el l
el pájaro ha ~esapareei.1lo ~n uu abrir camino que !lOl:i conduce.~ altos finos, l
y cen·ar de OJOe, '! dolmvterno vuelve no debemos t1tubcar en buscarlo."
1
al ín~ieruo. Tal mo parece que e.s la.l Pero en el mnudo la mayor parta de 1
im:'lgt•n de la vida del hombt·e en este los homLrcs de talento, sabios y po(;ta.<>, 1
1 - - --- - 1
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REVIS1'A 15
-~
no luv·en esto~ rozonamientos.~ ElJ>re.l sobre mí mismo. Veo e!'os tremendos
sentn es corto¡ dicen, no nos ocupemos espacios del u(!Íveri!O que me encierran,
sino de él; el porvenir es eterno, no y me encuent ¡o atado ú un rincon del
pensemos jamas en ello." inmenso es f01 RÍO saber por qué e/1.
f. Por ventura Dios existe realmente 1 toy más bien n un lugar que en otro,
, ¿Mi port'ODir rlospues de la. muerte es ui por qué es poco tiempo que se me
: corno la del cao que me acaricia, 6 mi ha señalado ara existir debo pasarlo
1 !tima P.S inmortal! i Mi único deber es aquí más !bi ' que en otra parte, ni
1
ohedcoo~ á mis instintos l i O deberé por qué he d existir eterpamente en
1
: ~ouformar mis actos 6 una ley fija é alguo otro lu ar despu~e d~ ~st~. Yo
· Inmortal l.. .. 1'odo lo queremos saber, no veo por to~ os lados SlnO mlimdades 1
, · mÍ'uos eso. No tenemos tiempo, tleci. que me rodea,n y me confunden como 1 1
' mos; es cierto qne nunca falta para un átomo 6 co¡b1o una sombra que dura
~ti..;facer los más locos caprichos de la. un instante p ra no \·olver ja.ma.e. Lo
'uaturaleza, pero no lo hay para c.-.ca- único que s' cou Reguridad es que
minar lo que nadib deheria ignorar! pronto doLo n ,orir; pero lo que ignoro
Hay tiempo pa.ra examinar y aoalizar más que todo lllS cc)mo me ha de llegar
UM gota de agua é imtruir .. e de las· esa mll(lrte qu1~ 110 puedo evitar.
1u(LS inútiles futilida,Jes de u u mundo, 1 "Como no 1 tÍ de dónde vengo, tam.
que npénns atravesamos, y ram vez poco sé :t d6u~ voy; me cons~ c¡ue al
nos acordamos de aquel que habitare. salir tle esto 1uudo volveré para sieru.
mos FÍompre. Hay tiempo hs~f:l. para pro á la nada, ,s caen~ en poder de un
matnr 110 cuerpo que Ya á volverse Dios irritado, Rin S4bet· tt ruál do cstaF:
polvo, ; y uo lo hay Jlnra dc~cubrir có. dos suertes me toca perteuecer etermo
será ia. ex.irrtonciu. del espíritu in.¡ uamentc.
rnort.'\1 cp1o lo animo.! .Esy>osiblc, dicon, "H(. aquí • i est.IWio do nu eriu., de ! l '¡uo In roli~tion no sea sino un t·ngafio, debilida•J y de oscuridacl. ¿De n(]ttÍ so
coo ·sus 11romu.<;a.s ficticias y sus ameDU- infiere JIOr ve11ltura qtte debo paanr tozas,
iuventadas tnu .6Ólo pnra que (~Stas dOR los dias de mi v¡Ja sin pen ar ( ul11
si:nnh ele salvaguardia. á nuestra.'! pro. que me deLe ~uceder, y que 110 tengo
piedKdes y haberes que los dcmn.s pue. otra cosa que hacer, sino obedecer ú
deo em idinr. Jc:::S posihle que Jos sacer. mis instintos, sin inquiotarmo ui re-
Jote;; no scau .sino los policías qne flexionar, haci ndo todo lo po iblc p tr:t
,qanan au ,;da predicaudo la mornl, co- merecer la de •racia eterna en ll ,. 1 o
1110 lw ganado yo mi vida midiendo g{o. de que Rea. ver ad lo que m~ d1 en~ '1 l
notos y laaciondo contratos~ Y con e.>te vez podría en outrnr alguna olu~tOH
precario tal vez el indiferente atra\ io. á m1s duda.'i, ro uo quiero ~omnrruu '
sa In eorricuto rle la vi tia. teniendo ele. la pena de da un paso pnra avora(''lua r.
laute 1& ponq;ccti va do ,ser eternon1en. lo; y ademns rntaré con d!' pr io lí
te ~nda, 6 eternamente dichoso, 6 etc ... los que trabaja 1 en descubrirlo, vorqtJP
uo111ento dosgmciado ~ mi deseo es c!J tinunr si o temor ui pa c.
Realmente no Re l'Otapreodc cómo¡ vision por el ~Jamiuo, dejáodomt' con.
e.<; que uo hombre eu este. estado de ducir RURvemélote á la muerto, t:ou In
únimo \ i va trnllfJllilo y satisfooho. Si icccrtidumbro e· o la eternidntl de rni
e u olio funda 11u moidad os todavía¡ futura ~uerte.' ( Pcns/e.<1, secoudo par.
mú triste. \·somos JoquodicePaE.oa.l tie. Art.ll.)
COL rcspocto .L oste asunto: ¿N o 11ení, pu , el apogeo rle Jn dome u.
Yo no sé quíéu me trájo al mun. cia manejarse í! l:lai gentes que la tu
do, ui lo quo o.~ el mundo, ni lo que soy bailado sobre l V esubio, pe10 no }•Oyo
mi,mo. Soy rompletamente igno- dian prever st~ erupcione~>; !iO ha ~into
rnrte. N o sé rp11~ cosa. es mi cuerpo, ni que ooudeoadiel era. su padre, el que nunca se quitaba su
ménos blanca y sus facciones perfecta.. chaqueta de cacería y sus botas eulomente
formadas eran ya demasiado dadas, en aquel castillo oculto en me.
p!onunciaclas. Había anchado de es. 1 dio de inmensas sementeras, Sabina se
paldas, y HUS ma.uos morenas ántes, lo ataviaba todos los dias como si hubiera
eran much~ más; el aspecto de ener. estado en Paria en el salon de su tia,
gía que ñntu~ tenia se había. convertido usando las joyas que babia preparado
en brnsqueda.d; la co~;tumbre de mo.u. para su canastilla. de bodas.
dar fi ~us inferiores endurecía el tono Su vestido brillante hacia. contraste
de su voz ... E u fin, era u un hermosa con todo lo que la rodeaba, y el señor
mujer, imponente en su porte, cuyo de la Rulliere se burlaba de ella sin
aspecto de gmude é.imperturbo.ble dig. ce r. Pero sus palabras sarcásticas resnida.
d jamas la abandonaba.. De la be- balaban sobrl) su mente como el agua.
lleza de sus veinte años Labit~ conser. sobre el mármol. Sabina aguardaba. ii
' vado, como entónce!>, HU hermosísima Ro~,erio, que no debería encontrarla.
cabellera negra y sus grandes ojos del mal vestida. Esta manía. femenina., la.
mismo color. Cuidaba rnnclúsimo de su única en aquel gran corazon valiente,
1
vestido, pues queria. siempre estar 'l.ta. tenia algo de enternecedor que natu.
viada bien pa.ra cualquier momento en ralmente el señor de la Rulliere no poque
pudiera llegar Roge río; temia que día comprender.
llegase de improviso, y ~e ve&tia. para
agradarle. Esta era sn única debilidad V
femenina. Sin embargo, la. poca costum-bre
que teuia de tratar con otras señoras La noche aquella en que por prime.
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REVISTA QUI.NCE~AL. 17
;a Vt!Z ]lrescntn;os á Sahína tí uut"l!.lsacnrla del conveotol Xo te babia di .
tro~ lectora~. cllo.sehabia ataviado con cho nadn hnstn hoy, pero ya es tiempo
un trajo verde de n!,(uas que tomnh:'l uu Jo que se acr.hcn esos gastos,
color Jora1lo iltuoiuado por el fuego 1 -Cahalmeute do eso so tmta. He
del hogar. En ::~us dedos brillahnn run. dedditlo sacarla del com•cnto y traerla
chos auillo~ de piedras vistosas, y su nquí.
prc~oncia ern extraña en ar¡ncl gmu -Aquí! No faltnh:~ mtís: Eso sf que
salou dosmnutclado, en el cunl pnrecin no; hastante.~ dificultados y tropiezos
que el arquitecto hubiera hecho e::;fuor. tenemos va ....
zos paro. producir el tipo del sitio ménos -¡ Ent6nces qué quiere usted hacer
confortable y c6rnodo del mundo. Scgu. con clln!
ramcntc Sahína uabia olvidado por en. -Pues ... no sé. Entregúrselo. 6 su
tero lo prCl!ente, ~u mida en 'ns recnor. madrina Florinda tal vez. E o seria lo
dos del pasado, n tal punto que dej6 que máq derecho.
despertara enteramente el señor de In 1 Sabina se ~onri6.
Rullicro si u caer en la cuent:l. El vol. -'I':unbien lo desenrin, dijo.
vi6 eu sí cou un gruñido. -Bien! muy bien! Creo que es la.
-t Qué hay! excl:nn6 ¿Por c¡ué te primera vez que tcuerno'i b misma o pi.
deticues? 1 u ion sin necesidad de entrar eu Jis.
-~ocesito hablar con usted, pudre, puta.
repuso ella. , -¡Quién tiene la culpa 1 prcg!lut6 1
-Procura hacerlo pronto...... su hijn.
Sabina titubc6. Los recuerdos do otro -Buena está la pregunta! Yo doy
tiempo In hnbinu enternecido, y se en. mis órdenes y tú l>Íempre empiezas i\
contrnba débil ante ellos. discutirlas ....
-Deseaba hablarlo de Flora .. dijo. -Ahora no hablemos de oso, repuso 1
-Siempre acerca 1le aquel fumoso bru.camenteSabina. Se trataba de Flo.
nrndo quo me quiero meter. Una m á. m .... z Alg-una vez, padre, ¡1m J•ensado
quinn 1¡ue ya 110 andtL sino con mil tra. usted en las tierra!! do los A ll¡-¡is !... 1
Lajas. ¡IJiuJt~ !'ompra In del itnhécil do Elsoíior de In Rullit•ro la interrumpió.
Jacobo! So dejó engaiiu.r como un zo.l -.Qué prcguutns tau boiJas las tuquokl,
y :Fioriudn, que piensa que son yns' l>or supuesto q\lt' he ¡nmsndo ou
invenciones del diablo toda máquina lns tierras osas. :Cien veces quise oom.
nueva, tiene rnzon de creerlo, si juzga pmrlns en tiempo dol Yicjo 1 i .No le
que todo lo nuevo es corno el Uil nrndo. dccin acaso hneta en ordcccrlo que no
.No, no quiero oir hablar más do ello. lo couvcuiau, que dobm dojnrlns do ex •
.Mo sorprendo que tú torne semejante plotAr, quiso ponerle pleito Jlnnl. abu.
cmpoiio. Bien conoces que no vale nn. rrirlo .... : Al fin so mun6 el pobre hom.
cta .... Ropiw: no quiero qno me "uol. bro: Desde ent6nces he continuado con
vnn á haLlar do tl!'O: .Me oyos! lo. misma idea. ¡Puro on vnuo he trata.
Sa.binn lo dojó ncnLar y cutóucoscon. do do pelear con J ncobo, Bll hijo 1 N o
tost6 t ranlp:i!amP.ntn: tno Jmru m(I.S caso f¡ue si le IH~blara. do
, -Yo uo tcuin iutcncioudeocupnrmo 11\ luna. Ese mozo uarigonno sine pn.
de In máquina. Ni había pen~ado en rn nada. I>a lástima realmente ver esos
FlorindiL des .A.llnis, sino de liU hija do magníficos terrenos ou manos de dos
1 usted, Floro, CU) n existencia yn cgum. viejas locas y do oso gmn zopenco, que
1
mento habrú olvidndo. no se ocupa sino de caz..1.r maripo as, y
-Ohidndo ! N o tal! ..... t N o tengo uo le p..1.recc henuoso un trigal sino
que acordarme de ella forzosameuto ca. cuando está plagado do amapolas. ~·o
· dn trimestrel ¡Cuesta un platalla edu. hny esperanza.: Jncobo no vcnderlí ja.
caciou de In tal doncella: ¡Cunudo mas su heroucin patrimonial: profcri.
pienso c¡uo~ú jamas mo costaste naJa! rin, cu caso de extremado. mi8oria, co.
Y ahora que me awerdo, ¡no picnsaR tner¡;o la, yerba. de sus dehesas .... E~
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L
JS
1 - - ---
··iorto r¡nc e-te problema l'Oclria tener lera de remolachas; ) t·ortaria los ceotm
~olnrion; la 1Ínica po,iblo. ¡Y quién rlros del Líbano, rnndera rle constructi••
ne In cttlpa si no so Ita l'"'lido lo- cion excelente, lo cunl quit:nia la f-OIJl-
1
gmr brn á la hortaliza; l.:1.rin.... 1
· Es iu6ti1 hahla.r de l'leml'jn.nte c·o- -; Na.da eh, eso podri1L uMotl hacer~
sa' Jt'x<'l:tmó Snbino. con uu :uloman do excla.m6 81~hina. Jacoho, n.unque pareimpacit•
nria. ¡Bien sabe usted que es re u o infeliz, es más olhti nado que tÍ-perrler
el tiempo~ mido. Cr.~ame ustNI: yo lo cono1..co mu-
-: Confie,o r¡ue es nn misterio para cho, y si no lo c•n•yer!~. lnumo no pensalll~
~omojnntl' locura! ~¡ 110 fueras uua ria eu darle ú Florn. l•;s cierto que Ins
]ICr~oun racional. lo comprendcrin; pe- dos tierras r¡ucdarion muy biou b:.1jo un
ro t1~, Sahína. e~ !.;l'mpra pPnsando mismo adrninistrarlor; pero e¡,o no su-en
el gnlan aquel de Puris quo uo hn <'Cderá nJi,~utrns •¡ue usted viva, ni miéudndo
señal de vitla ! .... Es ÍtH·rt•iblc re. trnsf¡uc yo exista. ¿Sahe u!!ted porqué!
lmsar por semejante motivo.... porque él tiene \!na manera de tratar
-¡Qu.~ rchusn.ba ! .... Jn.coJ,o nomo con sus arrenrlatnrio~ y nosotro~ otra.
hn ¡)l•di,lo nnda. El e<> ronrle:;ceudiouto y a111a.hle: les pa-
-Nntnr:dmente. ¿ C'úmo ~e iba á sr~ forl:t claRO tlo nlm~o~. v nosotros no.
at•t•Vllr ;t pedir tu mano 1 Te tiene un A .~1 lo idolntmn Rus :11~rcndntnrios y
lllP-clo.... los nuestros nos ahorrecon. ¡ Y cree u;.
-;l'rulre, ltay otro modo ele nnf•Xar ted que {o] Tl'nunc•inrin al nft.'cto da e~as
lns tiorr:tH de los AllaiR á In l!ulli~ro. g-entes parn darle gusto tí -!!U Sltegro?
-CiortAtnonto .... sí ho po11mdo ni. Xi á palos¡ no lo crea ustod:
gtJ~ns vecos on casarme con u un clo las -i Ent6nccs quú sacamos r.on el roa-
' i•jas solteronas.... trimonio!
Sabina so cHpnnt6 con somojautc itlen, -1 bcer la felicitla.d do Flora.
er In cunl ella no hnhin pensado. -CJmn cosa. por I'Íerto l Y ~o 110
-ldoni!l, coutiuucS l-1, r;eria ln. IJUO ~l'tn todo, 'ti.U•l¡,ien mu cxigir:'Ís que la
m fl mo t'onveotlria, porquo os lt\edio doto •
id ot1t (y viollllo qnc Sn.hina so horri- 1 -PueR ..• t no recil,i.~ usted ul dotr> do ,
pi'aba, l'outiuu6 para llllrlttrFroponorlc u u matrimonio. 8i uo simp3tiznn, ontieu.
t•royocto racional, dijo ::iabmn cou im. do que Florn tonga libertad pnmoa.-c;nr.
p icncin, ll'le sale I!Rtcd, l>adre, cou c.q- llO .~ quedarse nf¡UÍ h11sh el fin dl' "'liS
tns cosa.q,.,. ¡ l~uú Jirin ustHtl do u u nm- tlitl.!', nunc¡uo yo hl\·iom IJliO •ltjarlo á
truMoio •n•t ro Jncoho y :Fiom ? usted nlgun di a.
- H~nlrucnte ~o no sctia mnlo ¡ 110- -.Me e&t;(;; tlií'tnu ue \'C~ reunidos Cll 18;):.!. Casi toda¡¡ laa
valor. Con estos !'CUtimientos nobles Yl tramas do esta.ta meuiados del siglo XIJT ha. con~ocido entre su.s contemporáneos. Siq
biau ct~ntado la ?IWje·l', ologiñuoJa,y Clll burgo, es pwciso coufc!;ar que de
ensalzádoln; pero l1asta. cut,}nc<>.S ella que m~uos ¡;e ocup6 fué de la .............. .
misma no lmhia tomado pa.rte ontre dau de sus cuentos: al contrario,
los C!l.utorea y pootf\s, y aunque bus-1 cin. preferir Jo.>J que rnás ataea
quernos y rebusquemos en h<> cróuicas virtud. 'l'ambicn e-;cribió muchas
1
más n.ntigua.s, lu nwjer como autora ¡las: se han conservado de ellas.
está siempre auscute, salvo algunas ciento tres, y en verdncl que á ~staa
cartas en latín de la Heloi~a do Abe. que debe el ocupar tan elevado ,.,.~, .........
lardo consideradas cómo a}JÓcrifas. entre los Jloetas de :;u l-poca. Cua
des como las •¡uo desplegó atli son
1 nas de todo elogio, y ontre los
ses sólo La Font:~.inc b pudo igtt!UII~.rl~ .
De repente r.parece, á mediados uel hny en toJas y en cada una de osas
5iglo XIII, u u a mujer, poetisa. de primer buh\S suma delicndezn. grandísima
úrden, cutre los trovadores do su siglo.' deza y graci:~. en el decir, y sobro
Desgraciadamente se ignora quiénes conocimiento profundo de ]u.-¡ soc:H· l)Qalt11
fueron tlUS padres, y <¡ué apellido llevó. eu que vivía y del corazon 1Juw•~"-•
Lla.mtibase ~lARh. m; FRANCIA, y ella 1 en todos tiempos. Así como so 1rtrlnl'lll'll
misma dice ha.ber uacido allí; pero no el lugar del nn.cimicuto de Ma
se sabe en dúnde ni en qué nño. Puro- Francia, tampoco se sabe cuitndo ni
1 ce quo era }¡ersona de la Co1:te do un d6ndo muriú.
1 Rey 1lo Ing nterrA. ffUe ¡;e iufiero Reria
Enrique III. La priUlera obra de .María
-LAS DESDICHAS DE AURORA.
COMEDIA DE COSTUMBRES EN CUATRO ACTOS
POU SOLEUAD A. DE SAliiPER.
l'l::RSO~AS:
DOX SATURXlNO, padro rlo fatuilia.
DOÑA CL~OFE, su eeposu..
AUI~OUA, hijn. do los autorioroa.
J tiLIA, prima suya, sobrina do doña Clcofc.
DO~ F};LlX., honnano menor do dou Saturnino.
VATJERIO.
J.'BRMI~.A, criadn.
US :-5IR\'IEXTE.
Ln oscenn en cu llogotu en 187 ... "
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HE VI S T.\' Q U 1 N CE~ AL. 21
1
1 1 .\. O '.1' O T' R. I .:\! E R O .
' m teatro reprcscuta Ull saloncito dcccntewente omuc~l a do. ~\ In derccl.aa una JIUCI'lll~qno 1
comluce al estudio de don S.1turuiuu, i~ la izquierda otra de una alcoba, y cu el fondo
dos puertas, una que da al salou de recibo y otra al cowcdor.
ll
ESOf~XA PRIMERA. 1 DoN S.a•r.-Pero aúu uo mo has di- 1
. , _, • , . cho, Olcofo, por 'I'IÚ está causnda A u-
Do;.; S.\ rta,N 1:-;o, do bata y clunclns, se ror'l
cstzi ¡mseaudo de un lado ,¡ otro-~o:S.\ 1 ' · "' , . . . . 1
CI,EOJ!'B. poni~ndo flore~ tcll uu jnn·o11- Do~.L~ Ct..EO .. -:-J,a ngttac-tou del dta,
,\ll'HIJIU., recostuil" on un 11of:i (lOfl tm l'l roCÜ.Jlf h5 nstkt.<;, lo ..; ~fanc>"·· . Las 1 !
li.hro e.n la t~tauo- .1 ULIA, scllt:t~h "'! u11 m u. o hachas de al10rn f;Oll t.nu delicadas ....
1
Htll:•nctlo ll:tjll, pouo Jnz(Js do cmta a un L>nx l':>AT. (c1111 im·1¡[o)--:-3í · sou tan 1
tl'aJC oJanco. ' j ¡· } •r ¡ 1 f' · 1 1
e e 1ca< as~ o• o as ~~~H~a ..... ¡ pobrccl• -
1 hJÑ.\ CLEOJr};-¡ X o l•ay ti eres como tf1S! ~léuo;: los bailes y las tertulias ..... 1
lns de Bogotti: i uo es cierto, Rnturui- Y ahora que mo acuerdo, Aurom, t(.; 1
uo! .Aurora.! p:'isame ac;'í. laH tijeras! rlirú qno si te vuelvo :í ver h;dlantlo
Vos 8_\.TUH:\lNO (coo,dist,·w:aimt)-lcou \r:derio, 110 tu JlOnnitir•~ id tertu¡'
Es cierto. ¡lía niuguun, ful·ra de casa. Adoma>l, te
1
1 .\t..;ROH.\ (i:iin ·l>WVCi'S•:J-"S.os¡~eu 1 uCit.i!ic(l CJ\Hl te prohibo el bal.cou ...
clf.n•lc est~l'Íiu. l ¡ Ilnlm'i moda m(LS ridícula que é~ta
') ~ ,.., \r-1 J)' • ' 1 . - . O:\A vr;r:o~E-¡._a :~ame. 10>;. ;que¡r¡uo nsau a g•~nas lllllus q.u~ VlV~IJ cm-posma!
.. Dt!p, lJiua, ese h hro y vc11 lmlcoundas, sm lHlocr o!tcJO Jilllgllllo.
1í ay\ltlarme, l¡tte ~;e hnce tn.nle; no se llcsdo que Dios ('(·ha. su clariclacl ~11
ha aL·¡\bado u e arreglar la snla, y de li!Hudo hasta c¡uu llega la nonhr; 1 ¿Qué
rt•¡u:utc llega u los convidados..... l•icut::\11 la!> uesdichadas? i. Por \CUtura
.AUUolU. (aparte)-; Para lo quu llle !'C figumr:ín que con eso cncul'ntrnu 1
import,uu los couvillatlos. auuque mm. ntnio, •Í que los uovios ln.s quieren'
ca liO nrrcgle! pon¡ no las Yeu iodo el ui:1. CuUtu loras 1
,JlJI.-L\-~o·luuga usted cuitlaclo, tin, ell uua o~t.ac:t ! .... Pum; no lo ercnn,
•¡tto cuando actdJo Jo apuutal' t:stos ln. sino al contrario, >:e cansan, ~>O .fasti- j
:.os yo 11Üsrna. iré..... 1 tlinll y se enfndun un Ycrlas t.'1nto ....•
Dox SAT. (pw·({ 11.du8e jre·nit• ife iht. Cou que ya sabes: nnc:la do hnlcon ni 1
?'Ol'a)-¿Qné os ut:;lO, hijnmia?.. .. ¿-;\o t.lc huilur CO!l \"alerio. 1
atic11dcs (L tu madre!. ... Súlo t1Í c::;tás: .Au.-Pero pnpá .... ¡C6mo puedo yo
ocio:eñorita vaya ,¡ ser malcriada con ~11s
habur fatigado.... La Le visto tocto el pnrnja~> do baile! .... ::5i la ill\·itnn tic.
día mny ~.;~::ntada, t>Ctt¡áudosu sola1uea. 'llO cJliC ace¡>tar.
te en recibir vibitns y regalós, y uatla (/Jwraate ludu la cscma dona Ul.t.-(1'e
~~~~'· .. _jfiéut ras c1 U(' tú brcgn.ll:l.' co10o ¡ eun tinúa a~r,yl(( ndo varios jcu·rune.~
t~M vur.bclum t.$d~ va con ]?,; prcpa.ra- ('On jlo1·e;. yentl~ ,zcl tmo alut, (?) l
ttvos pu.ra 1:~ tut'tulm, y Juha pn!nt.hd~\~ Dll;.¡ :->xr.-lnes ...... (dt•lt'lli' wlose
tlt.: la costnrn. 1w Ita cesado tlu lr;1.Lajur n1. tu. ntift~tl do las ft(.f;{r(R !1 l~ttftltoulo 1
acah:mtlo clt r·•.i" du Anrora. con /n.fa.::is ). A\lu•pw ~ea C'on 1111 mono
.\.u nonA-; ~Li tmjc 110 l Que el mio con casaca (como decia no }m mueho
t.:S ~xtrnujero V ::;(.lo se le nfiadcu uua:; IIIU rn·eJicador Je esta ciudad) Jn.s lllUI:
Ínta<; ..... i Mti'cho que me lb un. )'O e u jcrcs tioueu gusto Cll Lnihr .... Pero.
hs lltodas do Julia! : t::>u bucu gu:sto es 1s epánlo todas, quo ''el .n. wn<' hie11 ~nbll
tlo lo liutlo!.... ou quú pn.lo tropa," y cou un:~ vez oy wny desgraciada: Do:-; 'AT.-¡ Aurora! ¡Con que e¡; ,
1 l)o~A ULt:n. (ru:crt·tíndoNelc)-;No cierto que lcqnieres?
1 llores, hijita.! .... ( t'tdui/,¡dmu: ,í .-.¡¡c.~- Aun. (f11rjo111lo la caJ,l'Zrt)-Sí, papá. 1
po.~(•) Eres muy injusto. ¡Qué culpa Do.s f;.w.-; Pobre bija mia!
ticiJe la. pobrecita uc qnc e~e jóveu e:;té Aun.·~¿ Por c¡tuí pobro!
loco por e>lla! Do~ IS.\•r.-¿ No !u:s RA'r.-Con t¡ue DO te in•liguan
Do~ HA'l'.-; Esln. tnauía u e las rnu. sus malo¡; procedinlicutos 1 ( cun dolojeres
ele echarle á uuo ('11 rara sus pro- ro.~o ac~mto,) ; Desgraciada!
pio~ defecto¡;! ... . ¡ I>imc ,.,¡ no es C'Íer- Aun.-Else corregir4 .....
to ()tiC á donde quiera que va Aurora DON f'AT.-Abre los ojos, 111i qucri.
cucuentra ¡Í Valurio? ua AllTIOHI. Si altor:\ (¡ue te pretcudo
l>o~,\ ÜI.EO.-Uolllo l-1 vi~ i ta en la." coiltÍUtÍI\ dnu•lo escándalo, ¡ picu~as que
111ÍEmns cal'm;... .. 'se cmnt>ud:uá de;; pues!... .. ¡ .N o, mi 1
L>o:s S.\T.-¡ Y 110 le \i t.ail:uulo ron ~ ~eees nol Al rontrario, irá de uml eu
ella trM vece;-; dt• tie>gttidn en la tíltima peor .... ¡Y c¡ué iotcrcs puNle tcuer en
tertulia 1Í flHC In llc\ (.1 c:uniJinr de modo de Sl'r, &i así cou sus
DoÑ \ ('!,EL•.- ; l>os veces: vicios le reciben en todas lag cn~as res-
I>o:s SAT.- 'l're!:: pctaLl~ 1lo la r.iudacl ?.. .. Eso se t:ae
UO~\Úl,Eil .-¡Qu•ídiccs, AuroraL .. ole Mt )>Cl>O .. . Por otm parte, tliJUe,
Aun.-llailt{ con ,q dos vcr.es, y mo ¿ f¡nil-n te ha uiclto que toJos los hom-l
lle\tÍ á la tne,a dcsptws. hrcs so'ltoros ~;oH corno (.)!
lJo:-o HAT.-¡ Y cou o¡uit!a m(~ bai- A m (lwrirn(lo 11 n !!''·~lo )-: Pues
laste !~Í! 1 todo d mundo' .. .. :Lo he leido tam. ·
Aun.-Coo uadio rniÍ'!. lJicu l \
• llo~ s .. w.-¡ y f>Sfo no lo liará creer Do:s ~Nr.-; Lo hns ]ei•lo' ¡ J csus
t¡uu lo preticres fl to.los! credo: ¡ Y en tlt)Ul!e!
Aun. ( lx.tjo) ¡ Y p<'usarn la verdad 1 A u -No sé ....
JGI.L\ (1Í ?nédi1' 10:)-No uigM on. ÜO!'i 8.\'1'.-Eu cuant0 á que muchos
da p:un que iiC molc.;te mi ti de su primera ligion, y en el catecÍimto ost.í concleniufaucia,
ha entrado en una iglesin. sino sada toda la doctrina cristiana ....
con intencion de mofarse de los sacar. DON SAT.-Pues ... .. Pero oso no sir.
Jotes y do los fieles ..... Ah! es cosa de ve sino para los que tienen lmeua vo.
causar lástima ver jóvenes como él en luntad ; pero para desarraigar mala<;
la)¡ fiestas más solemnes del Cltlto cató. ideas, para enseñar á cn.:or, se occesiht
lico, frecuentar lus igleHias sólo para mucha letra menuda. .. . . . y en t·uauto á
reirse, conversar eu alta voz y manejar- Aurora. oo tiene, Reguu me pareco, el
se allí con una mala crianza que no se }!cnio propio para misiouora y coutro.
atreverian á e:x:hi!Jir en la casa ménos vcr~i11ta.
re~pet:~hle.
Au.R.-Se ec¡uivocn, papá, cuando
dice que V alerio es ignorante ..... él ha
leido mucho.
J.os DICnos-FER~II'i 1\, ontmodo.
Dox S.\T.-¡Y mal! .... Jamas ha FERM.-El peluquero frauce;; aguar.
tomado en sus manos un libro ó un P~'- da ú la señorita para peioada.
pel que no llevo la famn. de irreligiow. DoNA CLEO.-Corrc, lnja, á ve~ttnte.
AuR.-i Y cómo lo sabe usted? JULIA ( sacudienrlo el truje)-¡ A
Do:-7 SAT.-Porque lo he oido jac. tiempo acabé!
f!lrse de ello. DOÑA OLEO.-¡ AnJa, .T ulia, con A u-
Do~ A CLE0.--8i es cierto que tiene rorn, miéntras que yo acalft> aquí.. ...
tan malas ideas, no será culpa de él, (llamando á Julia qur :sale) Robrinn,
1 pobrecito!. ... pero la buena in Buen- cuida de que el frances no ponga á mi
cia..... Aurom hecha una mona, t:omo la últi-
DoN SAT.-¿ De quién ?. . ma vez.
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LA MUJEU.
--------------------------.----~~----------------- .Jor,I .-1. (.qafienrlo)-P.í, tia (J>ero mul- toda la vida ..... Mira, ahora le duele y
ve á lrr m;,¡,. M' fi1r). se aflige; pero despues, al comprender
Dn~ \ CI.EO.-; Escucha! Y cuando mejor ila. vida, noR lo agradecerá .....
dejes arreglada á Aurora, es preciso DoR .~ CLEO.-No lo creas, Sa.turni-pa.~
ar al corneclor para ver la. mesa. no; ella no lo olvidará por mucho
Jn.u-Deseuide usted. tiempo ..... Hace un año que Valcrio
Do.&'.\ Cu;o.-Y quo ~e guarden con está haj:iendo locuras para. manife6to.rla.
llave algunos postres y bizcochos para su amor ...... Y bien sabes que las mu-la
mel'a de los hombres. jeres n~) tenemos corazon de bronce.
JULIA-No lo olvidan~ (Bale). Do~ SAT. (¡m.o~ :-lA T. (¡Ja)"Ú m/oqn /l"f'nfe de ella) Dot~r FÉLIX, Dox SATUR~'JXO >
-Cieofe, ahora c¡ue estarnos solos te Do~A CLEOFE.
dir•{ quo eil rosn rara que t.ú pretendas
contrariurme acerca de esto preten- DoN FÉLIX (vestido de J>efimet·re con
diente •le ru:estra hijn.. ... .el sombrero en Út mano )-Buena~ no-
Do~A C'LW.-; Yo coutrarinrte: i Y , che.c;, h~nmano Saturnino (~~ doil.-(1 Cfco-cómo?
lje) Felices las tenga mi querida cuñada.
DoN S.A. T.-Dándole ln razon á Au- ~ DON St.T. (ron (lesabrimiCI!fo )-IN.
rora. lix, i c61mo te va t
DoxA Cr.to.-Yo 110 le doy la ra- Do~~l CLEO.-Buenas noches ... (sin
zon ..... pero me duelo verla afligida, y lmxwtwr l{t ?tdra.Ja ).
procuro coo~olarln. Dos Ff:I.IX ( mi1·.índol08 (le 1t ito en
Dos SAT.-Mira, mujer, que el por- m !tita,')-¡ Qué sucedo que los veo ca.
venir de Aurora está en tus m1mos ..... bizlJajos y taciturno~:?
J<:t padre sólo pnetltl amonestar y acon- DoN SAT.-1'odos los dias, Félix, de.
<'jar; pero en mano~ de In madre resi- bes dat gracias á Dios de estar soltero.
de el poder de l1acer ft!liz ó desgmcia- ( SltHp-it•a).
da tl su hija.. . ÚO~ ¡L ÜLEO. (ron. m.a,·cado d Íii[J!UJ-DO~
h Ur.to.-¡No fnltaba m(LS sino to)-; lmcia.s por el cumplimiento!
quo tarnhien las pobres madres tenga- Do!~~ SAT.-Bien lo sabes, Oleofc,
mo!! hasta e;a respCiosnlJilidad: que no lo digo por ti.
DoN S \T.-; Pero e;; la verdad: La Dos FÉLIX-¿ Por quién, pues?
mno~.l. CLEO.-¡ Pobre Aurora!
Do~\ CLF:O.-i Pero yo qué he di- DoN J.i"'ÉL.-1 Y qué ha hecho mi que-cho
1 rida so,prina L. .. t Le gust6 el aderezo
Do~ S \T.-Advierte e¡ u e estoy re. •le perlas que le mandé de regalo de
SHelto á impedir, Je cuantos modos cumpleatlos? 1
pueda, que mi hija se case con un hom- DoN SAT.-si acaso le agradó no se
bre vicio·o y descreído ..... :Considera dign6 decirlo ... .. Ni tampoco medió j
('\lán ddgrar.iatln. seria nuestra hija, las gra~:ia.<~ por el piano quo le re~ah\ ,
tan mimada~ .... i Yo llloriria de pena ni á su madre por el canario que con j
si eso sucediera· Tengamos, pues, va- mil tr111bajos la consigui6, porque la 1
llor parn vt•rla !iufrir ahora por unos ha.bia <,ido decir que desea.b~ un paja. ,
días eu lugar de llorar su suerte por rito de esos ..... No, ya nada la agrada,
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REVISTA QUINCENAL.
ni en cosa alguna se fija sino ~;~o el ma-l que rlebemos peosnr es en lo que bare.
Iandrin de Valerio. mos pu.ra evitar que Aurora sea de~;.
DoN FÉL. (con ímpefz¿ )-¡ Con que graciada.
esa.s tenemos!. .. ¡Seguramente ella oo Do~ SAT.-Eo primer lugar, impesabe
que es no perdulario de mala ley! diremos á todo trance que ella vea y
DO.ÑA CLEO.-Se le ha dicbo ..... y trate al tal pretendiente .....
no lo quiere creer. DoN FÉL. (que se ha estado pctBean.
DoN FÉL.-Pero eso es tan sabido do con ai1e 'l?tedit.abundo miént,·as
como que es de noche cuando se oculta que con,ve1·saban los otros )-Ese siste.
el sol. • · ma, Saturnino, es contraproduceot~ .....
DoÑA CLEO.-Asf será ..... pero la Miéntras méoos vea al Valerio más lo
verdad es que no ba faltado quien 1::~. idealizará y le revestirá en su imagina..
aseguro que Valerio es un galan apre. cion con toda suerte de cualidades.
ciabilísiroo, que u o es como 1? pintan, DoN SAT. (con, i·¡·onia )-Bien, mlly
y que si á veces comete algunas cala ve. , bien,¡ es decir que le mandaremos lla.
radas, eqo lo hacen todos los j6venes .... mar para qne trate á la niña?
Do~ S.AT.-i Vaya, vaya 1 rque esto DoN Ff;L.-;Cabalmente te lo iba á
pasa u e castaño oscuro !. . . . 1 proponer!
Do~ A CLEO. ( ·interrumpiéndolo)- Do~ SAT.-i Estás en tu juicio 1
Déjruue acabarle de explicar ú. Félix 1 Do~ A CLEO. ( s'itmultú.:neanente )todo
esto, que él está má~ al cabo de 1 ¡Félix 1
las cosas delmuudo c¡ue tú..... DoN Fü.-Iba á pedirles licencia
DoN SAT.-¡ Es decir que yo estoy pam traer aquí á Valerio esta noche ...
en el Limbo 1 DoN SAT. (con irol!ta )-¡No se te
DoS A. ÜLEO. (sin hace1·le cu~9o )- ofrecía otra cosa! Con· que cuando te
Ademas, Félix, Aurora ha visto que á consultábamos pu.ra ver c6mo podria.
Vale río lo reciben con agasajo en to. m os evi tat· que Aurora lo dejase de ver 1
das partes en la sociedad, y que no hay ¡ nos sales con esa pata de banco!
baile 6 tertulia á 9ue uo lo inviten.. .. . Do~ .a ULEO.-Nosotros, que hu~cá.
DoN Ff:L.-¡ A::;t es, de~graciad::~.men. bamos la manera de impedir que el
te! Y vergüenza da decirlo; pero no lobo se comiera nuestra ovejita, ¡y us.
solameute le celehrau sus chistes de ted nos propone introducirlo en el
maln ley, sino que se ríen de sus ocn- [ aprisco !
rrencias anti religiosas, con teutt~ndose DoN FÉL.-Es que no me compren.
sólo cou decir que así es la ju\·entud deo .....
del dia, y que al entrar cu más cdaJ Do~ S.vr.-Has hablaJo claro y no
teudrá juicio. estoy sordo .. ...
Dos A CLl.:O.-¡ Y n ve usted :. . . . Y DoN F~;L.-; Oigan ustedes! ..
por eso es c¡ne ella cree que la mala Do~A ÜLEO. (alejúndose)-¡ Qué dis.
voluulnd que tieue :->u tu ruino á V a.lerio para. te!
uo es sino obro. de su capricho y nada DO""! SAT.-1 Vaya, >aya!. .. ¡si esto
más. F6lix tiene unas ocurrencias ..... pero-
DoN R.~ T.-¡ Ya en esta tierra no griuas!
hay garantías do moralidad en niugu. DoN. FÉL. ( asienao a cada 'I.L7W dP. 1
na parte!.. .. . En el salo u de la f'eiiom ·une¿ mano)-Escuchen y callen u u
l mñs rígida. y virtuosa. eocoutramos fre. momento, ¡por Dios!.... Bieu sahen
1
1 cueutemeule á las personas más des. ustedes lo mucho que he querido á
preciahles. Con el tiempo to•lo pt.dre Aurora, y lo que les he ayudado, desde
de ft~toilia teudní quo enclaustrarse r>on j que estaba chiquita, á mimarla y con-sus
hijas e u el foudo de sn carx. y u o seoti da. ·
salir jamas u e allí. Do~ A CLEO.} S' , . t 1
, • ., , 1 s1 es c1er o..... 1 IJ•>:-.A ULEO.-('on filosohas y pero. ¡ DoN RAT. ' '
ratas nada haremos, ::)atmniuo; en lo 1 DoN .l!,k;L.-( continuando )-Jamas 1
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------------------------------------------ 26 L A .MUJER.
le relntsábamos cosa alguna, y era más ESCENA. VI.
soberana en e~ta casa. que uo Rey sobre DoN FÉLIX- DoÑA CLEOFE.
su trono ..... Pues bien, ya q1te lo re. DoN SA'l'URNINO.
ctterdan, suplico que esta .1!oche me DoRA CLEO.-( á don Félúv)- Ex-permitan
bac~r lo que les, d¡Je ... · .
1
plíquomo usted,, ¡por Di_os! i por qué
Do~ S.\T.-¡ Traer aqUI <~ Vale no· desea traer aqu1 á Vale no t. ..
DoN FKL.-l::í{! . DoN SA'T'. (con cúle1·a )-¡Ni proDo~
SAT.-A ese capncho sí no ac. guntes 1 ¡Caprichos: caprichos tontos
cedo. i Acaso est{)y demente l Jo este Félix!
DoN J:!'~L. ( tro-pez(tnclo con el l~lrro DoRA CLEO.-Sus r~zones tendrá ....
que _tir.J .A,u,¡•ora f!~ suelo )-i Qné ,h.bro ESCEXA VII.
es este?.... ( al,¡·wrulolo ) U ua pcsuna
novela, por cierto. i Quién la leía 1 Drouos- FERMINA (entrando).
Dox.-1. Cr,Eo.-Aurora. FERM:-¡ Mi señora!
DoN Ff:L.-¡ Aurora!. ... Si es con DoÑA CLEO.-¡ Otra vez l. ... esta no
esta clase de lecturas que se distrae, os vida .. , ..
no me admira el:¡ue prefiera á aquel FERM.-Mi señorita Aurora b ne-calavera.
cesita.
DOÑ..i Cc,EO.-iLuego esa novela es DOÑA CLEO.-i Parn. qué?
mala 1. ... Y o como no leo nunca, lli sé FEmr.-Para que vea su merced si
cómo se entretienen con eflo .... Una quedó hieu peinada.
vez en mi vida traté de leer despacio DOÑA CLEO.-Voy a.l 1nomento .....
un cuento, y me fastidió tanto, ta.nto... DoN FÉL. (á su hernutno )-Escú.
Pero Aurora, ¡lo creerá usted l pafia las chame, pues, con paciencia .... .
lloras y las horas leyendo como un O>- Do~ SAT.-No te canses ... ..
tmliante, y ya ni la costura le gusta.... FER~L ( cbsomándose ú la puerta rlel
¡ La pobrecita 1 corredor)-¡ Gente subo!. ... ~fi señora,
ESCE~A. V. mi señora, ¡oiga su merceJ ! ¡ Ya entran
los convidados!
FERUIN,\-Loa Dxonos.
FERM.-¡Vienen con los jamones
el pavo!
DoÑA CLEO. (poniéndose las manos
m la cabeza)-¡ Jesus mil veces! ¡Y
y yo que uo me he veRtido l ( corl'e luícú:t
la pum·ta de la alcolxb )· , .
Do~A ÜLEo.-Que los reciba. Julia.
FEIUL-Ei 'lliC ...
Do~A ('LEO.-¡ Calla y vete!
FJ::RM. (Hace que se va y vuelve)¡
:Mi ¡;eñora l
Do~ A ÜLEO.-¡ Qué más?
FmM.-La. señorita Julia so está
vistientlo y .....
DoÑA CLEO.-;Eso no importa! Que
salga de cualquier modo .....
F.t.:R)L ( salir.ndo )-¡Qué injusticia.!
El mimo todo es pa.ra la una. ..... y el
traba.jo para la otra.
DoN SAT.-Veu á mx cuarto, Fchx ...
allí hablaremos, pues aquí de seguro
no nos dejarán -en paz.
DoN F~<.:L.-Sí, vamos ( rtpnrtr.). Es
preciso que yo traiga .á Va_lorio esta
noche aquí, para que m1 sobnna. lo vea
tal como es.
DoN SAT. ( aparte)-; Primero moriré
ántes que permitir que o~e jóven
ma.nt:he mi casa. con su presencia!
CAN EL TELON.
( Conttnua1·á.)
REVISTA DE EUROPA.
I roar un tiempo de bonanza. con respecto á las
cuestiones con Afj;hanisl~"· El gouer~l R~En
l!o>GLATEnnA empiezan ya á ver albo- berta obtuvo ol l. de SeL1ombre una v1ctona
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~-~-• - R E V 1 S T A Q U 1 N'CJ< ~ N .AL. . 27 j
1 ~m~plcta, derrotando á Ago~-E:I-t~n~, que tu-~ ra qué- tnir;r atraA? Mil oJ.;--;;s conl;n-
1
1 vo que salit• prófugo. Con esto se allanarán plnn .•.. Si \'acil¡tis os denuncian, si OR l levantarse Cultos: so vió o~ligado á renunciar n 1111 emcn
armas c:outra sus OJ>rcsores, pe: ro lo único pico porque 80 1 o consideraba ya dcmasiudo
que han logrado con o:;tu, ba Hido hacer más nwdorado.
p~atla la cae lena quo los lig;~ al gouieruo in- J.a iujnsticia 1:on respecto de las asociacio-
1
glé~. t'incfl veces en usto si¡;lo la siLuacion ues n:li¡;ios:•s cr~ FR.\:-ól'l.\ ae Icaco fiCIItir caagitada
~fa- reco¡;i1lo 1 :iU nij¡as e¡ u e nprcudinu tlifcrcntcR 1
tcrlu!l, si u cou•¡orowctc·l'!lo una mauera gnwc oficioP, u u rrfut~ritJ e u c¡uc so •lata asilo :i ::iO
la mcidad política do la Gtau Urctniia. ancianns dcs'>t~l ida!!, y uu.1 I.Jotirrt •¡uo tn-s
11
1-'n \:O:CIA no ¡modo ya sacmlir el fcírrou
.) u¡;o del Hnelie:disulf¡ más \'Íolcntu e¡ no la
empuja n corncter toda CSJ>«Cie clo errores, que
Jlcvatliu {, 1:1 Hc¡¡ühlira td ñLilltno.
,~on rcspoclu 1lo esta tirnutísimn situadon
c11 <¡uo se t'Dcueutran sus gobcrruuclcs, viene
muy de molde oplicarlcs c-1 si~nieutc párrnfo
quu t:noonlramos t'itarlo cnln Het·ista de Aml•
OB .Jilu~tdos del 1.0 do Setiembre, IIÍlllnciun
que so encuc1•1t a sic m pro e u la vid.~ tlc ll111
democracias ele tortas Jlartes del mundo. Ilnhlandu
tlel II ordcucs mlr~ro!l'JS, ha cmrcedulo 11- da o ctltiÍ so~knidu 1'"1' 1 OIJ coluwn:u;, :d¡;11n:1R
r·cr aeia r!e. c¡no permanczc:~n en Frnueia, con e lo )11¡¡ cnak•11 lil·rll'Jr 1:1yic.ís c.lo diiuul'lro. ,l·~!!ta
la condrcton de !JIIIlllllNCnbnn un do,.ntll!.llllu Uatcc.lral es la ol..ora 111nli Leila dclur~o guttco.
~~~ 1110 tlcclartn que n•spclar:ín el ~ol.Jil'llln .Y IV
fJilC no se mczclnrftn en nsuntos políticos l.n
qno m5!! les impottnlla por nhorn era desterrar
á !res Josnitns; unn vez conseguido Clltn,
lo dernas cru scc:unrlario. Los Oolegins c.lc
los .fl•snitas 110 han podirlo ser suprimidos,
J>ll"ll vic.índu~c cxpulsndos, ellos dejaron ant1
¡l'~loblccimien:oa, bajo KIIA tnismas reglas, cn-caT¡;
nclm; IÍ ¡oerHIIII>IR rlu su eoufianzn.
Se tra\mjn C'll Hntscla!! un Yclo do cncnjc
que Cti 11111\ nmladem curiosi r\
est!hlocer un C•llogio en Constautinnpla. l~n
un pcriúclicu rnusnltn:m llam;ulo Osm,wcl i su
Iom l'SI:u; linell!l: "Uon ¡;nsto reciLi1110M a•¡ní
:i los .Jt:Ruita~. Bil'n ~;altcn que en 'l'nrc¡uía
c·n ·ncntrau siempre r1Kilo los persoguiclus. Y
si •IIC!IIrn ignc'tmnrin us cr.asa conw dinlll los
"'' opc<'R, los .Jcsuitn" 1\os harlln lau ¡¡ahioa
cono elle•~. Nos apro\·ocharéroos do los mcndFJgos
que ca~ro 11o lo!! mesas de Jos pueblos 111timamrnte, dice el Tabla, un comité do
irntruidos y lilm.:s gn el b:mquctc del ¡trn- clc,t;antcs pnrisicni!CII se rcunierou parn iratllr
gr so, ellos todo lo consumen. nos contcntn- tle trnlll•jar en sinrphfic.ll' la DltJdn,ln que cnrémos
por ahora con loij restos que clcscchnn.'' da di u stl hnco múa tniuosa. So C>Írurchi en
(,m¡ tnujcri)S en 1·'• nll( ia trnb:rjnn Rin c.:csar ~l!'¡;uitlu un premio ri la quo in ventura 1111 \'C~-
Illl h graudc uhra clol progreso cristiano. thlo fi'IO fucm clu la tclt1 nuís dua·abltl y mas
La dun laA ']IIU
cd: lit·ur en :.\lcudcou 1111 hospicio en e¡ u e so nsi· dusea'bau gutmr t•l ¡•rcmio : adjntlicu muse lo
larfm 500 huédauos c1pnes que so l'liYÓ en l1 cuenta d~
frnncos. Ln mismn dufJttcsa l:nnbien se oc u-¡ fjiiC Ei la tela del vestid() co:;taba poco, no ns1
pa en hacer c:ouetruir Olroedificio pam aKilnr los ;,.clornos, qnc <'mtsistian en gnlot.es doran
k1R illlC'ianntl JlOiJI'Cfl .• \111b0R est.\blccillliCII- UUII J bonlndos IÍ lltttn01 CJUO coStaltlLII 800
1 to11 seriln ro¡;ido" por los Hennnnos de la francos, y l!llll sombrilla do la mismo. lula y
1 Duct rina cristiann. Un pnís en donde Ro uede p~r- 000 franco11.
dcrsc: Dios al tin leudriÍ misericordia du él. Do resultas cll• esto han declarado quo es
El Ccmité de olnrnns ímnccsas, cuya 1'1 cl!i- irnposiLio sirn1•liliear la rnc>da actual y IJIIO so
dont.:,cshduqucsadoUbevrense, badocidiclo noccsitaria un catacli11uto para c:unl•i:,rln do
lc\'antar un lJIOUnwcnto wa¡;nífico en Dom- inz. S. A. D•: :::>.
Im¡>Hntc; ele l:!llwlltrc r C<.ompulila.
Fuente:
Biblioteca Virtual Banco de la República
Formatos de contenido:
Prensa
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La Mujer - N. 49
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La Mujer - N. 30
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
LUZ Y FE DAN FUERZA.
LA MUJER.
REVISTA QUINCENAL
t:XCLUSIVAMENTE REDACTADA POR SEÑORAS Y SEÑORITAS,
DAJ O LA DillY.CCION DI-" L.\ SE~OllA
SOLEDAD ACOSTA DE SAMPER.
LÚ~ES, DICIEMHltE 15 DE 18711.
__:.--...:.=====~
ESTUDIOS HISTORICOS
SODH.E LA l\! UJElt EN 1 .... \. CIVII.IX.\.OION
CAPÍTULO !\0\'I:~O.
LA MUJEH. H.OMA~A.
(CO:"o defendieron con
lns CHIIII\R cu la mauo y ou los campos
clo IMtnlla, los tiranos que gobernaban
uut6neo,, Antonio, Oct.avio y Lépido,
re olv1orou acabar cou todos los rcpu.
hlicnuo , diíndolc muerte (i sangro fria.
" I.os ngentes del triuuvirato {dico
Segur) llc\arou ií Homa la órJeu de
pouur lérmiuo á la -.:idtl do todos los
!iliiialndoH como proscritos. No a.udu.
'ioron rcmiSQs en ejecutarlo. : unos
ornu nsc~ioados ou los hruzo~ do l:illS
mujeres y sus hijos, otros erau iumo.
Indos en el reci uto •lo lo11 templo~, en
lns callo,.., en lu.s pln7~'l.l> p1íhlicas, en
Jocdio do los banquetes y aun en ol
ejercicio de :;us empleos ptíhlicos, como
sucodic~ :d tribuno del pueblo, Sa.lvio.
Estn!> s:~ngneotas cjecucionos cau!'aron
un inHmcible terror en Roma, l.'\nto
más cu \oto que no se S.'\ hin. cuálco
eran los nombres tlo loí! que c::.tabau
cu lns talJias de proscripciou.
1'0MO HI.
Los m:ís tímidos so. oculta.hnn tcm.
l.Jln.ndo e~¡ los sitiaR m~l'l retirado,, los 1
prudcutes ~e nlejaban como a l Jescuido,
oQ tnnto que los más nuclaccs llegaron
¡Í concclJir el puu amiento ele poner
fnogo á la ciudad ompczn.udo por sul'l
propias casas. Cuando álguicu se .on.
coutmhn. con otro on lns calles sohtnrins
ntobo, temblnb.."l.u, pou~anJo cada
cual que el otro podia ser el emisario
encargado do darle la. 1auertc."
U na vez que se lijnron los nombres e lo
l:~s prc::.uutas víctimas eu las tabl~s do
proscripcioo-on cuyo cncabewmwnto
se mnuda.bn que CJUicn r¡nicra •¡He dio m
asilo nl coudounclo seria considerado
como c6mplicc, en tanto que el c¡uo
douuociara al pro crito recibí ria u un.
recompensa- luego que !;e supo esto,
el terror subic~ do punto.
Los denuncios se hicieron tan frc.
cuentes, que om ya cosa corriuHto que
el hoUlhre libre veuuicm á su amigo en
ctLmhio de oro, y el esclavo pot·obtoner
ln liburta.d. Las desgrncintlas dctunn
oo em.:outrabao nmp.Lro. y tamiau ul
Jt3
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
12()
mismo tiempo el puiinl del MC!'lino, la 1 justa, pucsf o qne incurro e u la misma
trnicion de sus esc)a, os y lt\ :wnricia pena el proscrito y ul 'I"O lo oculta.
hasta de sus parieot<.'S mrís C'crcauos. )lerced al valor fJIIO despleg•) en 1
Re doRpertaron ent<Íuces tocins las ven- aqnell: oc:nsion la tlladro de .Marco
gnnzas olvidadas, los odios, bs envidias Autonio, 1 :stn l ogr•~ que borr:uan el l
mn.l encubiertas, y así los denuncios nombre Jo su lterm:lno de las tablas do 1
oran contiuuoR. proscripciom. 1
Paree.: e como si esta situacion espnnf o. A,]ernas t le cst~ nmd ro rl igua de elogio
S.'l. u o podria. rcpetinso ~~~los timnpos del ~·e refieren Jos ltc1·hos de \arias otras
cristinni~rno, y que a•¡ucl lns gentes ~e m11jeres 'JI:! O con 'hczas y prmlencia
portaban a:,Í porque cm u pa~nut\) ; . in salvaron 1 a 'liÍda do sus pariente:. y
orub:ngo, durante In famosa Hcvohtcton n.mi:-:o~. S ,lJcdorc!: los tiranos del mal
frnnces.'l, y despuc, en las ,~poca.<; Je partido 'JI te les jugab:m las mujeres
revueltas públicas en todos los ¡m'Í~es romanas s:1h11~ llonn:NSIA, lr:íbil ,dJo.
qu(. vapel desempeünlrau Ins llllljorcs yndo.
10manas! La hi:;totia señala apéuas una Ella. acostumumdn .1 defcurlct pleitos
sola, tpto fué cruel y sur picd,Ld c·omo a u te el Foro, tom6 la palnllm eu nombre
los hombres He su tiempo,- y en CRto clo ¡;n:; concru•b,J.was, y tHI un di~cu,-,;o
o.u;o las romuuas fuo1 on lllll jo res r¡uu Ja¡; nnry eloc·ucu 1 o, deuuncinndo la <·1 u el.
mujuros sostenedoras de la· Rovolucion dnd de Jo<~ tiranos ¡ dcft;udillldo. !.1
fr.mcesa. . - Aquella mujur, r¡uc In hiR- cnU!':I\ de l(l• porwgmdos, ¡wallo y Ir u.
toria denuncia, so llnrnnba Fur,\ r \,y rnilló 11 los gol nrnnut ·P.
Qtn In primera. espo a do .1\lnrco Anto. A pos:u do In. mbin tjiiO sus u,Jacc
uio. l 'arcco que habia touitlo moti, os palabra tic portl~ en el pecho do lo
dc,¡uej~contraCiccron,vuo olmnouto tirano, Jl, conwttoroncn modifi 'r
OD\lo ]>CrsonP.lruento lo· 11 e anos á u ) dcroJnr l ley en fn~or do ]os ciernan.
en 1, stuo que pidi6 ngna. con un ¡ouuzon, y Hlll- '[UC la tlocndcucm rnorn1 había lle ado
u e de ,, n mn.ucra bárl>."l.ra do lo '1"0 hnsta el 1 nt.o tlo •¡uc los :unos de)
h.thta diclro contm ella. m11udo o In rnillub::ur y IYtju >.'\n u
l'cro si h mujer de ~ l ntTO J\ntouio frente~ para rel'ihir ol yugo ele tro
crn un monstruo, I.L madre de n•¡utJI horubtcs, Ir. e amaR rontnuns ft ron la
tÍilDO ejecutó el siguionto lrocho: tÍnicu •JIIO ·e .ntrmicrou {¡JI' i tira In
l n día se prcscnt6 en ol Foro, J 6rdcncs tlo los tduu1 ir o , y pH 1111.:dio
dingit11do o á !'11 hijo le dijo: do unn tnu or o dtJU uir por ultillla
-Triumiro, he tabido 'l"tl J.av t111 ~;ez la \OZ 1()rihuuJa do la j ticiu..)
pro rito n-iln•lo en 1111 t•a a, y H!l~ o.\ la liuewuJ! ••
douuucinnne. El uomhro tlo tu ltorrnn. L:lS nus a cau 1 trncn lo mi rno
uo, Lúcio, es t •• e u ln Ji tn ,Jo proscra p- efectos, :¡sa CÍtuacion tan io~o~te. el tÍtl~lo .de Au~us!o, 28 aü~s ~u tes del
niblE', lmscó un nn1o que gobernase ad veuuUlento de l'\ u estro l"euor ,Jos u.
con tná~ equicl:l.d y ménos crueldnJ : cri:;to.
a..c:í, levantó un trono y suutó en l-1 nl S. A. DE S.
primer grnperat.lor Homano que tomó ( ContitttMUtÍ}
---.... ·----
ENIGMA .
•
j Yeoga el m nndo erudito, ol 11modo nmo.
1;1 lllngo cahnlí~lico, ol profetA,
¿Será tal vez de odiosa ~irauía
Ln nle.,.órica iwó.-cu infamnnlo '?
l:l tilósofu, el sabio y el poct.,, ¿O em.b.. lema do lotl misma auoJua 11' a ?•
Y uuu lu débil mill\u del oruo humano,
Y adivine quien pueda a•luc:;to arCMlo:
¿ Quitín es esa mujc~r altiva, iuc¡niola,
<.lno innwuso libro llo\'1~ cu:~l cnrcta,
Y un c:cho o(Jruel ele ortigas en lo. mano ?
¿.O insanida.d ridícnln qne ospnnt??.
;. Algun esfinge uuovn? ulgnn:\ arl'l{l !
Es una cosa 11eur - una pod,mt6.
,\xa,·.L& CAA~H~o DI·: V11rt:.no ( g<·ualoriana),
---·-
LA JUVENTUD DE ANDRES.
NOVELA HISTÓRICA Y DE COSTUMBRES NACIONALES.
CF' l lli OltL S I G L O X VIII .¡
CApITULO I 1. ihaln.giiciía,la capitnl del ... ~uc\"0 ltcino
S A ... 1 {)e Grnunda no ofrccin mnyorcs ntme-ot.
os. o o . ..- a o s • tl· \oS. L asen 11 es, que lU~• U 11 0y d1' n und a
l~c.~ el pr1mer dmdoluros do .Junio tieucu de a1;cadas, ou oqucl cntóncos
de 1782. lluoinn tocado !'a. In ornciou cron veinte vece11 más inmundas, si
e u los tetnplos do ~au tnfé. l >umutc holllO;; do e roer en ta.c; tloscripcionos que
todo. ol ~iB no t~nbin co~ lo do caer uua. de ellas hacen con piucolos negrísimos
lluvtn lt•uuc, fnn y conttnun, ultoruudn. autores contcnlporríncos. Los caiios,
con reoias rúfnga.s 1lo vioLto JHlltotrautc coust:;,nlemeute rovcnta•lo~:, fo rmal tan
y he Indo. Las .got:1s tlo lttvtn, impeli. hasta. e u la.s nuls frecuentadas vín.s Ju.
dn~ por olngn~ cter;o:o tlt los páro.lllos, gos ele fantá:;ticas y va.ri::ula!i formns, los
baJaban ou to•:Cldasltuca; suhru In ciu. cuales ocupn.lmu el centro do las calles,
1lnd, huruoclc('Hllulo Y~ " ' Indo yn otro ador~nd3s cou toda <;s~¡ecic do bnsuras,
1 de In..'! aceras ele las mll(S, A 1 caor el holloJOS, canastos VIO JOS, t rll.J)()S, mor-
1 sol en\·uulto 011 ynrclo.s .~.ul.os. los ~:e. teciuos, &c. En consounucia. con scme.
rros, que uo hal11au rc~:t\¡Jo '1uo. solo. jnnte desaseo el pavimento se compo.
sonrisa de luz. ou _to•lo ol 4a, apnrccian uia. do una. série de piedras ¡;ucltas,
tristes y desapnc1Lics, Y t medida que hoyos, colinas, profundidades y .lodnsc
acen:-:l.ba b noche TCS\ltarou ruú~J y 7..ales míl.S ó ménos cugnüosos y s1n s:c.
mós las nepns arrugas de sus escarpa. ñnl nl •una de eulo ... ndo, salvo en nlgn.
das falda . nas d~ ios calles 11rincipnles y frouto
En mcclio do uua. ntmóscm tnu f>OCO do lns ca"tlli do los ticos. I,as casas ma.J
J
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11
128 LA MUJER.
blanqueadas no presentaban por fueml pero aúu se oía en nlgunns pasar 1 10r
sino aspecto de prisiones con sus ven. entre las mal cerradas grietas t.le las
tanns enrejadas y altos y macisos ba.l. ventanas el murmullo de las oracioces •
eones, portones más 6 ménos adornados vespertinas, así como en tal cual c.."'lsa
con toscos clavos, y tejados anchos y filtraba mnyor luz por lns ventanas, y
torcidos. A las seis tod<' el mundo ce- se oía taüir alguna guitn.rro. 6 vihu~la,
rraba balcones, rejas y portones, y acle. interrumpida la música por alegres
mas estos últimos se trancaban por deo. voces y carcajadas, lo que probaba que
tro con polos, cerrojos y cadenas. La os. allí las mntrooas eran ménos rígidas de
curidnd, al cerrar la noche, era profun. lo que se u~aba en la alta sociedad, y
da; así, cado. cual se encerraba en su cnsa ¡que era permitido que en aquel reci uto
desde In oracion, temeroso de gozar de penetrase In alegría y la algazara, senlas
ventajas arriba enumeradas, y raro timientos tachados de contrarios aí b
era el transeunte que salia á la calle 1 eoton:\lla dignidad del seüorío español.
despues de las seis, salvo lo~ jugadores En ac¡uella hora precisa ú que aludi-y
los enamorados 6 algunos vecinos que 1m os, salia. de la. casa ó Palacio Arzo bissolían
reunirse para pasar la velatla. pn.l, dos cuadras arriba. ele la plM.n
Sin embargo, media hora despues de mayor, un jóven envuelto en aocha
la. oracion de aquel primero de .Junio capa negra, tan larga y amplia que
que queremos recordnr, la., calles no m;ís pa.recin manteo de sacerdote que
estaban aún enteramente desiertas, y traje de seglar. Ademns trnía el rornse
vcía.u tmnsitar por ellas algunasl>ir. brero ralndo hasta los ojos, no Jlo.
vi en t:u; que vol vino o.presuradaru en te 6 vn.ba espada, como todo caballero ele
su!'l cas:1.s; tnl C\ln.l nrtosnno que se ha- su época, y pa.recia de tnl:lllte grn\e y
bia. rot:mlado en alguna obra ó en la circunspecto. El jóven bajó las dos
cercaun chichería, los cuoles pnsnhnu cu1.dras ltnsta llegar ú In esquina de la
Lncieudo chasquear sobre lM piedras plnzn, y ~;o dirigió al edificio que Josresbnlosns
sus pi~s desnudos, en tnnto l pues fué couocido como la caS'\ de
que resonaban lns botas dol cnbo.llero Mootoyn., y hoy es Jockey Club. Enque
pasnun. coYuelto en lill capa, y s11 e!l- tóuces aquella. ca"'a e m el cuartel t.le
pada, al tropezar coutrn el muro, al cunl caba llcría, y en la puerta so veín el
tenin quo ir arrimado }Jara no caer uu ceutinelt~, cha.peton rocion llegado de
los lodnznles, producin un sonido motá. la Costa, que tembla.bn. do frio, pase:IDlico
y sonoro. Aderuas se veía a.tnn·e- close con ol arma al hombro de un Indo
sarde u un co.sn. ú otrn. t1\l cual dama que al otro dol ancho porto u empedrado )
iba :'i viRiun á nlgun vecino enfermo, almuurndo dúbilmente }JOI' uu triste)
{¡consolar a.l~ua IUnign ó pasa.r la ve. opaco farol.
bdn con un~ comndro curiosa. que la Un l'{rupo de soldados yacían eu m
rcliriern el último esctíudalo más 6 n.(o. rincon del wguao, jugando casi ú og:u
nos secreto de la ciudad 6 las últimas ra!ol, con mal truidos naipes, y renopn
noticias ve u idas de J!;c¡po.fia. Las dnmns, do de su liuorte y del frío que los pe.
arrimadas ú la pared y acomp'lfindas t.etratm.
por una ó dos sin•ientas, todas envuel- -iEI teniente Gonznlo de Lúioo
tns en sus mantillas de colores, cnmi- estará nca ·o en su cuarto ! prcguutu e
nnbnn trn.unjosamente haciendo sonso- recien llegado.
nete con los zuecos de palo que usnunn Nadie le contestó, y los soldados co1
para. precaverse de la humedad, pues tinua.ron ou su ocupncion, sin digua.r1
toda. vía no se usaban zapatones de cnu- siquiera. mirar á su interlocutor. E
ebo, "' ni en América. ni en la civili:ln- ese momento salió de otro rincon dd
da Europa. En casi todas lns casas PC r:aruan el negro bulto de alguien ethabil\.
merendado y rezado ell,Rosario, •uelto en una ruana pnrda barnpieon
l * . . 1 y unoR pantalones rotos. Aquel ÜCI:lLos
cuales no so ¡ms1oron de moda amo 1 .
1
:, b, b "6 l t 1
00 años dospues. m1 e ue om re corn a momeo ..> 1
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R E V 1 S T A Q U 1 N C E N A L-. 129 -~
l ~entro de nuestro jó\·en, dicit!UJo como :í su cos~o sabían vn.ria.c; damas
em alta. voz: ¡santafereñas, que lJil.binu tenido oca.
--Sí, mi amo, el teniente Láioez sion de verle, y sobre todo de oitle al.
es tú arriba,-y añadió por lo bajo: i mi guuas de sus frases floridas y aceptar
amito no tendrú un cuartillito para. ¡sus atenciones y galar.teos. 1
estte probc? Andrés formaho. con su amigo un
Era éste un infeliz indio, recien re. completo contrMte. Mús bien de talle
clutado, que servía de criado (¡ los sol- j pequeño que grande, y algo mo.ciso y 1
do.dos esp<~ñolcs, quienes le pagaban poco gentil en sus movimientos, c~reci.n
sus servicios con malol> tratamientos é de elegancia, auuque su natural digm.
l insultos, y éste les correspondía hurtún. l dad lo impedían parecer vulgnr en lo
doles cuanto podía, aunque siempre se ml'nimo. Era pálido y un tanto moreno,
tunnifestnba humilde, abyecto y más aunque poseía bellísimos ojos negros,
1
1
bruto aún de lo que ern, lo que uo es ! llenos de fuego y entufiiasmo cuando
poco decir. se nnimab.'\, el re!;to de su fisonomía
El interpelado sacó trabajosamen•e no.da tenia de perfecta, salvo la denta.
1
do en medio do los pliegues Jo su capa 1 dura más blanca y pareja que la tle un
\101\ mooedilla tle plata, y dántlosela eu árabe, y cierta expresion cle energía y
silencio al indio, continuó su camino. noble sencillez que le recomendaba y
1
SuLiendo la escalera atravesó varios ¡ hacia. respetable.
corredores, y llegando frente ú uon EL cuarto de Gonzalo era en verdad
puerta, la empujó sin pedir permiso, el bello ideal del más completo des6r.
1 diciendo al entrar: den y desbarate. Ocultaba In cama do.
-Dios te guMde. Gonzalo amigo: tras de un curioso biombo de aspecto
-Andrús quorido: respondió un jó. anticuado ha~ta eu aqnelln época, el que
ven rnilit:n,levnntúndosc do uu nsieuto hacia jnego con dos mesas dorndas,. un
q11e había puesto en un balconcillo que canapé de cuero pintado, dorado y ncn.
daba. á In Calle H.cal, y en donde aún mento esculpido, y varias sillas de bra.
se percibía alguna luí'.. 1 zos del oli~;mo jnez. Pero toclos estos
Aunque en aquel momento lnl vez muobles estaban fue m de su lugar, n 1
no so le Jistiuguiau muy bien las fnc. como los objetos heterogéneo:; que co.m.
las tiene, se dellcubriláu en ol trnscur. penbnu eu plena nonrquín con un libro
so de estn. historia. aforrado en pergamino y dos cnucleleros
Gonzalo tenJt i~ de Yeinte y tre:; ií de pinta uo muy limpios, que, de:;tle.
veinte y cuatro niíos, -era nito, bien fiando la.s me~as uonde doberia.n estar,
formado y poseía una lignra clegaute ocupnba.n los brazos de las siilas que
que realzl\lxt su brillante uniforme de no les correspondían.
oficial do caballería. 'l'euia piés y mn. -Aguarda, dijo Gonzalo, voy ú dea.
nos pequcüns y aristocrlitica:;, aunque pejarte uu asiento; ya sabes, aííndió,
de ninguna manera n.feruiuadas; era 1 que mi mobiliario no es muy abun.
rulio y crespo, blanco y algo más ro. dnoto.
sadl de lo que agrada en el color de -K o te afanes, contestó el otro, á fe
t..n 1ombro (defecto que se pierde con ¡ que no te faltan muebles, sino 6rden,
1:~ tdad); eran grandes y hermosos sus como tantas' eces te be dicho, y eu se.
OJO azules, de miradn franca, alegro y guida Andrés quitó un zapato con bebí.
'1\nn~il, la voz armoniosa, y su persona ¡na y una botella do tinta de una silla,
ofroota un conjunto amable y seductor, y se sent6 en ella.
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130 LA MUJER.
-OrJen: exclamó el militar, vaya 1 -;Todos no hemos nacido para misi
lo tendré, puesto qne Riernpre e"a. lit..'l.res:
cueutro á mano cuanto oecesi to. -Así será, pero tengo mis dudas
Al decir esto tir6 en un rincon del acerca de la sinceridad de tu vocacioo.
C\Jarto una mágoifica capa. de paño co- -Jamas be pensado en otra cosa
lor de grana, dejando libre \tn brazo desde nifio !
del canapé. --Sin embargo, creo que allí no es
-Llegaste 6 tiempo, añadió, pues donde encontrarás lo. felicidad ....
ea e<>te momento iba á bu~cn.ros para. -La felicidad! Eso dicen todos los l darte parte de cierto asunto que me que han vivido,- pues ni tú ni yo teoe.
interesa. Pero permíteme, añadió, ce. m os experiencia,-que no existe sino
rrar aquel balcon y buscar uuo. luz, cuando se tiene la seguridad de que
que no h-rusto de tinieblas. se ha cumplido con los deberes que nos
Despues de buscar ti tientas (pue<; ha impuesto Dios.
ya babia oscurecido entemmente) uno. -iY piensas que tu deber es cumplir
v~la por el suelo, se J>USO en persecu- con el voto de tus padres 1
c1on do uno de los candeleros prófuaos -Porsupucsto.
que ol fin ha.ll6, y empatando la ;'el~ -Ah! Andrés, mi entendimiento
de cebo en el candelero, llamó á una será muy ohtuso, pero yo no puedo
ordenanza para que la. fuera á coceo- creer que nuestro¡; deberes tienen que
der, no Uflándose en a.quel tiempo toda. ser necesariamente desagradables, y
\Ín fósforos. que en todo tiempo hemos de inmolar.
Una \CZ que lograron tener luz, los nos! X o, no, ¿por quó habremos de busdos
amigos cerraron la puerta y ~o;o sen. car siempre en la vida. lo triste y do-taron
lo más c6modameote posiole. loroso?
-Dc<:eaba verte, Andrés, dijo Oon. -Yo ta.mpoco pienso eso, repuso
zn.lo, para darte parte de nno. feliz ocu. Andrés, pero creo que se de heria h:l..
rrenciu. que ha tenido mi Coronel : la blar ménos de una felicidad que no
de Inn.ndarme á la cabeza de la escolta existe, y mucho de los d.e!Jc,·es que for.
r¡uo Jebe conducir al Ilustrísimo señor roan el fondo do toda vida de cristinnoR.
Ar;-.olJispo en su 'iaje tÍ Hoodn. á encon. -Los viejos ho.blo.n mucho de deseo.
t mr nl nuevo Vi rey. Adamas u1e ha of re. craí'íos y do los eugnüos de la juventud,
ci.cloconferirámiregresoelgradodeCn- pero es que IÍ medida qu~ pierden la
pttau, htulo que llevarú desde maí'ínna. facultad de go1.ar do loll btenes de este
-Te felicito cordialmente, Oonznlo, mundo, ol ~ iclau 1M dichas que eu roa.
contestó .Andrés,- tanto mi'Ls cuanto que lidad han sentido .. . . Yo, por mi p:lrte,
yo tambien he siJo nombrado por el no dejaré nunca de buscar la felicidad,
seiior Arzobispo su ~ecretn.rio privado, esa maga .enoo.ntn.dom cuyos fa\ores
para acompafiarle 6 Honda. serán pasaJeros tal voz, pero que tstoy
-Quó feliz casualidad 1 Así seremos resuelto ú hallarla á todo trance, y tar.
compañeros de viaje. de ó temprano hacerme duefío de ella.
-Por m~ s~otirt! mucho, dijo Andrés, Andrés miró :í su amigo con profuo.
que este viaJe me atraso o.lorunos cliu.s do cariño, como el de un hermano n1aou
mis propósitos, pues pe;c:ahn. pre. yor que admira compasivo la loca a.lo.
seutar en la semana entrante los prime. gría de un nifio quo no Rabe lo que
ros exámenes para entrar al Seminario, dice. y sin emb:ugo Andrés era. uno ó
y no dilntar tanto el ardiente deseo de dos años menor que Gonzalo.
mi madre, que no sueña sino con oirme -Siempre el mismo ! exclamí, ¿y
cantar mis:~.. piensas, aiíadi6, hallar la felicidui en
-E~o no mo desazona, por cierto: la c.-'lrrera militar, y en la carrer:1. mi.
respondió el militar. Bicu s.'\hcs, amigo litar de este lejano y oscuro Vire· nato,
mio,. que me duele verte entrar por ese en donde jamas couc1uista.rás glo ia ni
camJUo. farn.t 1
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REVISTA QUINCENAL. 131
-Una vez que me hagan Capitan- ,- -Ah! pero yo no pido empleos ni
tm1bajaré para que me destinen ú cut\l. t}tulos, Andrés, siuocampo para. haccrquhcr
regimiento que hajo á la Costa, me conocer, horizonte lÍ mis nspira.cio.
en -douue trataré de distingnirme en los nes, lugar en que poder sen·ir, segun 1
1 conuhntes con los Ioglese~, y despues .. mis facultades, á nuestro señor el Rey! l
-Despues, Gonzalo, te mandar:ín á -Y despues 1
la «Goagira, á Tierm-adentro, al Da. -Ganar un nombre, hacerme á unn
riom .í pelear con algnna. trihu de su. reputacion, y por tHtimo volver tí San.
blo vauos indígenas, ce donde, ¡Dios no tafé, honrado y cubierto de la.nrelos ...
lo Q(ltiera.! morirás tal vez Íl manoH do y casarme con una muchacha uolln,
los sn.lvajes .... En esto consiste la ca. virtnosa y amable, como las hay auin. Sea dicho et: confianza, croo -La vida toda es, en efecto, una co.
que la. sublevaciou clu los Comuueros 01euia. en que cada noo de nosotros re.
uos bnrií algun bien, á pesar del mal presenta un papel; esto no es nuo.
t~xi!.lo que tuvo. vo, Andrés, ni ttí eres el primero que
-¿ Piensas que el Uohierno español lo dice, salvo quo muchoa representan
t'Oil~>•Cntirú en con codornos alguno¡¡ pri. el pnpelméuo~> propio para su carácter:
vilcgios L ... Te e11uivoca~, Gonzalo, - el h. compa.racion es exacta, pero como
C~'>j)(l iiol es el nato enemigo de los crio. toc.la co1o pa.raciou, cxngornda, y no ~icru.
llo;; y jamas les hnrÍI bien alguno con pro la comedia. es riuícula.
!ill g ,,to. -E.-; cierto, exclamó Andr[s, cuan.
-Siu emba.rgo, Antlrés, se dice que do se com·iertc eu tragedia, como sueco!
m1evo Virey hn auuuciado espont:i. de frecuentemente, y cuando peusúLa.
llCIIHJento que procurará tenor coutou. mos reírnos teucmos que ll<>rnr!
lo~ ÍL los Americanos, y que clnrn.ntc su -'rtí quieres convertir b tuya cu
gohit.:rnO mandnr:Í á J•:.;p:d'ia ;Í }os cacle. 11UtiJ 80Cl'I011Cllflll, n riesgo de ec¡ui·,o.
loscriollosquodeu mús ~perau~a. para carte y an~:~pcutirte tardo. iSer{¡ac:~so
c¡ue reciban favor en la misma Corte. uatural, Andrés mio, que un jcÍH!ll ue
-J>alnbras, palt\hra del que estroua tu iu"euio, talento y viveza, func.lc
el runuclo ! .. . .. Ya; vertía cómo todo ~c. toda :!i~t gloria en pasar su existencia
¡.!IJÍrñ lo mi!'lrno, y c¡uo súlo los espai'iolcs ou algun' oscuro curato de indios, y que
de t1tlcimiento serán los que obteuurún durautc los nJOjorcs años de tu vida
Jo,¡ mejores empleos, aunque no los vivas olvidado cnunn miserable alc.lea ·¡
UlCrez<:ao, y ql\e los ciiollos perrnanc.1 -¿ Olviuas, Oouznlo, repuso el otro
ror.ín siempre en el olvido y la o~curi- 1 con cierta amargura, que en mi Ycjer., y
tlncl .. ! < 'u:íntos hombres do mérito uo con los recursos que ton~o, podré tal \ e-.t.
\OS tií muy instruidos, que e:;tudian y obtener asiento en el Coro de la Cuto.
aJtlUDtlcu á foudo las cioucias, que tic. dml de Santafé, como Canóni~o, es
ncu talento, iuteligonci:L, buena Yoluu. decir, si no se presenta otro candidato
tad, j t-Hu embargo, coudonados ú vcgp. que tenga la velltujo. de no ser criolln 1
1 tar ou f:>a.ntafú 6 cu alguna. lojana pro. ~Cincuenta aiios ele ombrutecimiau.
~incin t>lrviendo empleos subalternos 1 toen los campos para obtener semejan.
l~utre tanto vemos ele\ndos á los altos te lauro, no me parece suene muy en.
puestos á sé res nulos y maléficos, pero vidiablo: respondic) Gonzalo. Eso llamo
c¡uo sou protegidos por el Gobierno. yo absurdo, añadió, y rnás que absurdo
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LA )IUJER.
lo considero como un crrmen Jo lesa quiero otro hombro 00 el Ílmbito de la
humanidad. Acuérdate de In pn.ráboln. tierra.
do lu.' tnf,~ntos; Dios uo nos dió fucul- -Yo no niec;o, respondió Gonzalo,
tncle~ para. oculta.rlas en uo hoyo I'Íno que el bien que pne!lo hn.cer un '>ncer.
para. hacerlas útiles á nuestros herma. dote no seu. iurnonso, pero para hacerlo,
noa. ¿N o dijo Jesucristo fÍ !>\19 diHcfpu- basta. tener virtud y buena voluntad ...
los~ .. no se enciende la luz paro. po- -¿Y eso te pMoco fácil1 i Acaso
ncrla dcbn.jo de un celemín ~>Íuo sobre picn:ms que In vocncion so encuentra en l
un canc.lclero, á fin de que alumbre ú todo el que t¡ uioro buscarla!
todos \o, de la casa?" Ah~ )1'\ ves que -::\'o creo que es f1ícil ser virtuoso,
yo ta.mbien puedo cita.rte teologías, y que cualquiera pueda tener voca?ion
pues no en vo.no se sieum uuo en lo, para ~er hneu sacerdote; lo que mego
hnncos del Seminario. y uegar~ l>Íernpre, e!l que tú, mi que.
-Cómo: exclamó André, levñntúu. rido Audré'!, primogóuito de una fa.
tloso para acercarse á 8\l amigo. ¡Creo:; milia riquísima, jó-.:cu instruido y de
t.í c¡ue delante de Dios el sacerdocio muy buent~o po~icion eu el Vireinato,
no es 1a ocupacion mús honorable, más hayas acertn.do eu alojarte flel ID\Indo
snnlt~ y más grande? i Te figuras acaso cou el o u jeto do culti mr los entendí.
<¡uo el hombre que so dedica en cuer. mientos iudígenns que no son capaces
po y alma á :arrancar del pecado al ig. de niuguua civilizncion, y á quienes tiÍ
uornnto, despertar las dormidt\S con. jama;; potlr.ís sonirles porque nunca
ciencia:. y mostrarles In luz del cielo, alcauznráu tí comprenderte, como com.
no do~empeñn la misiou miis meritoria prenderían 1Í un hombre m{¡¡¡ vulgar y
que existe en el mundo? ¿.Me uegarás rn5s {i su alcance ...• Tu sacrificio sorú
to.rnbien que el mayor bien que se le estéril; te cono:tco mucho más Je lo
Jntedc hncer nl hombre, nuestro !ter. que piens:\s, y por llevar á cabo una
IIHI u o, ~ea judio ó cafre, es couvorti rlo utopía renuucianís tÍ In sociedad, quo
ni nmor do Dios~ t Y te pMcco •¡tto el de nioguun manorn.nhorreces, á la vida.
qut~ pas:~. &u vida en ostn. !lll.nt:~ cruza. doméstica c1uc amas, al amor, que aún
Jn., oscuro y humilde á los ojos del hom. uo conoces, pero c¡uc ....
lno, uo ~rá por ventura. el miÍs digno -Alto ahí! Oouzalo, - no conozco
do sor }Jrernindo en el Ueiuo do lo11 cie. el amor como ttí diccR, ni lo uecOhito
los, «pte olclue emplea su vida, coruo el ni quiero conocer, pues bien coutmilitar,
eu la de!;truccion de sus eeme- prendo que s6lo se compoue de desen.
jnut4l (lo ()\lO él llama gloria), y quo gniios y ancpentimicutos. En cnauto
s6lo anhela tener p.ute onla. dosgrncia {i la vida doméstica, si mi wertc me
de otros países bajo pretexto tic eogrnn. lleva léjos de mi fo.milin, rno seril grato
doror y honmr su propia pat rin! X o, dedicarme nsf mojor :Í mi~ Q, y ou cuanto á la
rnn 'oz, l'i yo no tengo amhiciou para sociedad do los nrnigos, tml vo la tuya,
ru( mismo, nl ménos doFOO f.\lrvir ú Dio!!1 que no querría perder, mo bastad In
y {¡ mi patria como lo outiondo .... ~lis mnaLlc ¡;ociedud do mÍ6 autores favo.
pac!re11 o~cogieron para mí el camino ritos ....
lll!Í!i IÍrduo ei se quiero cum¡1li r cstric-1 -Para. todo tioues u hora contesta..
t.nmcute con lt\S oblign.cioncs de su e;. ciou, AtuJr,~s, dijo el ruilitnr tri::.tetado,
y yo lo he aceptado no solamente 1 mente; Dio~' ¡l\IS recuorllos tí la rncmona
extremo incómodas, porque no teui~udo sino que los escribe on su ca1·terit;
techo, e sol y el polvo sofocan al viajero¡ viajan como por cumplir la. órden des u
pero tantbieu lo permiten ver ~;in cesar médico, y son perfcctmneute inofensllos
ricCR paisajes del tránsito¡ ostún vos; pagan bien, son carita.tivo11 y gc.
1
di vididt.<¡ e u cinco compartimientos: no rosos. De~:graci:~d:~.monto esta f'speC'it;
el m 'JI (adeb.nte) donde caben cuatro so cstn cnwbinudo 6 ncabnndo, y la que
persoum holgadamente; ol poscant•·, nbuoda hoy es ln 2." t:s¡wf'ie. Estos 'no
eucitna. lel coupf., duros bancos nl E'Ol y l'olarncote 1W sou inofensivos sino que
;l.l as:un; el inl{:rim· (ocho asientos, y si se hubieran im:enimlo en tiernpo de
en ol cml tuvimos que acotnodnrnos, Moises, él los hubiem enviado :í E~ipto
esta u lo el oou¡J•J ocupado cuando llegn.. como la octava y ruús terrible plaga.
mos), y In ~rte de atrall, donde caben Como no son ricos, 6 no quieren gastar,
tnrnbicu ocho personas. Debnjo do esta viajan econ6mi\!atnente, roolestundo á
enorme construccion, tirnda por cinco todo aquel que se los aceren con sus
caballo• va. u todos los bagajes¡ nsí es l inauditas ~::xigencia'! ¡ son bruscos y
que, cot tan do con el cochero y el con. sumamente malcriados: lo mis curioso
ductor, bamos 26 personas oo aquel , os que esta cs1Jecie entre ~:~í se odio.
'1'0 ... 0 111. 17
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134 L A M U J E R .
mortn!mente y se hace una. terrible ca.c:as pintorescas, ó un estrecho camino !
guerra. Como ellos creen iutlispensa.hle entre dos precipicios. Pa.~nmos frente
llevar fl I nglaterra cuantos recuerdos á ca.pillns solitnrins, casuchas retiradas,
pueden, como una seiial de que hao jardines ocultos t ras de rocas áridM ....
visitado los países que dicen, y siendo El rio Arve en tanto forma ya cerca,
pobres, y no pudiendo cotnprarlos, no ya ll-jos su estrneudosa. música entre
tienen el menor escrtípulo en robtm;e las piedras do su márgen, acompañado
lo que mtís les llama la a.tenciou en porlas calllpnuillas que cada res ó cabra
los rnuse01:1, cortando al descuido trozos lleva colgadas al cuello ....
de muebles, estatuas y decoraciones. Desde Ran Mnrtin pudimos gozar de
despedazando así, y destruyendo ú una ma¡.;nífica. vist~ del .Monte Blanco,
veces, preciosas obras de arte. del Monte Jlrtl(litu y de muchos otros
A cst.n clase del reino animal perte- 1 nevados; allí se di \'itlia. el caTOioo.
necia la. familia inglesa que viajaba ú N nestm diligencin se encaminó á Snnuestro
lado: se componía dol pn.dre, llanches, con alguno.; pasajeros, miénla
mndro y dos hijas; reinaba eu ellos 1 tras que nosotros tomahamos un coche
la maufa. do subirse á laH montufias má<; pequeño de cuatro Miento::; que debía
altas. Despues de haber \Í'ljn.do eo llevarnos dirocti\IIHmte ú Chamounix.
Alemania volvian por segunda voz á 1
Chamounix para subir á uuo cí dos ce- IV
rros que no couociao. CIIAMOU.NIX.
Los franceses que viajan lJOr Suiza
sou negociantes pelrimetres que vía. El vallo de Charnouuix, sitnaJo á
jan para pasar el estío fuem de Paris. mil metros robre ol nivel del mnr, es
y VÍ\'en riéJJdose, diciendo chibtes y u u O. I-"1Í,~ 'erdaJoro en medio de todos
burlándose de los inglesa!!, los que los ar1uellos ¡ní l'll?tws. Hodenflo de ron\S
miran con desprecio y asco, porf1UC escarpadal;~pto lo favorecen ele los hielos
todo inglés tiene la preocupacion (ha.Lio nlguu t.1.nto, su clima es mc~nos riguroso
de los de 2.• e.iuo papa', trigo,
Nos ~;~ria imposible dcscrilúr los :neua, }¡euo, y tal cual curew 11 11Hj11Ímagníficos
paisaje:> que so presentan á tico man:wuo, p~ro ninguno de SU!. lmt
·:ula pn~o por aquel pintoresco cnrni no. bi tan tes pide lituosnn, y todo¡.: so u :teSiguiendo
el curso del rio .Ano, <¡ue tnos y lnbotio os ; atlcmas .Oe sus yw.
riega liU valle cubierto de sementeras queñu:; somcntc1 as ticuon otro inc.lusdo
trigo y de viñas, se llega :í la cindad tria, que durnutu el vcrnno le~ laacc
de Boone,·ille (ya en Saboya), tÍ cuya ga~nr u;~stanle : son. ~11ias, y aco!nentrn..
Ja oe cncueutrn una colntnna 1le pnnan a toda o..xpccltcton ~ los vta.
¡.rruoito c.lc 72 pié~; do altmn., que sin·e ¡jeros quo ,jsitnu 1111 milo, con pafocd~
podelil~l álu_ostntuade ( '•:~rtos Fc~ lix, tn ho.n~·~~de; y couHtaute bnen l11:mor,
h&y ele Cen]ena, el t¡uc lní'.O muchus ~:e~ dtflcJI o ngtaclablo, ~;c~no el gusto
honolicios á aquellas pronocias. cía u tojo c.lol viajoro.; y cuando han po-
Desde Booneville hn~ta ::)slu Mnrtin dido recoger nlgun pequeiio e311dal
1
se Sllceden mil diversvs paisajes, yu compran ó oc.lilicau un..ltotcl mÚ! ó mé.
risueño~>. p. salvajes, npa"iulos uuoll, uos lujo,o.
imponentes otros: aquí se vo un ]>C-1 El pueblo es muy pobre. pero Jo,
íia~co Clirarpado, allá tm valle en minia- hoteles pnrocon enormes pnbcios, y
lnra, cultivado ó cn_bierto do rebaños; algunos son mí1s lujosos que lrs de
ruús léjos nn oscuro bosque \le negros Lóodres y Pnris.
pi oos, y lo sigue una linda vega con' Al di a siguiente tic nuestra llegada
:m IÍachuelo ruurmu rac.lor y cristalino; á Chamounix uos despertarou, í las
de. .; pues un p recioso pueblo con sus1c uatro de la m:uiaua, pama.nunciunos
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REVISTA QUINCE.NAL. 135
que el guia que habíamos pedido nos viviente; en scguicln otro cataclismo
agn:nrclab~ con clos wulas ensilladas. permiti6 á. la. tierra calentarse otra
Mfetlin hora despues nos dirigiarnos vez, y poco ú poco el hielo fuó d?sapapn~;<
o á pa~o por en reedio de los campos reciendo, pero ha. quedado toJn':,a. una
cult.ivn.rlos hiícia el camino que lleva parto de él en las montañas mas e~eal
Jlilctr tle hielo, una de las curiosidades vauas, como una huello. do su autenor
de •Chamounix. Al cabo de uuas rlos irnperio en el mundo.
milll:1s se ompicz:l. á subir por un camino La superficie de esta curiosa nevera
em¡•inndo, que serpentea por entre uu e'> en algunas partes blanca y t~ate, Y
hermoso hosr1ue de pinos y abetos. Al fiu en otras cristalina. ó de tinte ~ns; las
lleg \ffiOS á un sitio más abierto, clcsde .... rietas (que á veces tienen de diez á.
el c:ual pudimos ver todo el valle de ~cinte metros de profundidad) toman
Clm nouui x ú nuestros piés, iluminado 1 un color verde claro 6 azul cele~ te, y
por el sol.... Era el 20 de Julio, y allá e u el fondo so ve corre~ \tn hge.ro
o.l contemplar aquel extraño paisaje, arroyo, que va filtro.udo húc1a los ablsreco
ruábamos con enternecimiento ú mos, y concurre ú formar los torre:r:tes
nue~tro país, y la fiesta que se celebra que, \toiéndose en ol vallo, se conv~erhoy
en él! ¡ Cuún cierto os nc1 u ello do ten e u un río: el .ti n•e. !>ara t.rausitar
que "no so lleva la patria en la zuela en medio do o.quel mn.r endurecido, .es
de nuestros Z:J.patos! ''.... y nuestro preciso ponerse á caminar tras del gma,
pcusumionto volaba hácia ella, poLre quien va fonoa.ndo cscnlones con una
y qtJerida pntria, tan amada. cuanto hacha entre el hielo, para poder afirmar
Jcsgraci:u.I:L! el pié sin riesgo de rodar al fondo de
Dos horas de continua. ascencion nos lo!l abismos de csrnorn.lda ó de zafir.
llc\'nroo hnst.a un pequeño hotel en que En contorno de la nevera crecen multl"
scar san los viajeros á o tes de ncercarse ti tu u de helechos y tloros ~;il vestres,
al J..Uctt' de }¡ itlo. Todo en Hui ~.a se eutre las cuales la m:ís conocida Y la
hae(! ~ogun )a') reglas del pro"r.lma, y rn(\s bella., os In. llnmnda ?'OSCt clt• los
osto rmtumlmcnte quita nn "'tanto ltl. .Alpt'-'~; es de un tinto rojo vivo, tiene
poo Ín :í. las uellezas del paÍR. N os hojas verdes y reluciou tos, Y. sus her.
couiortnntuos á lo. .; uso~, y s de pnsar nlgunas },orns en
y 300 mot.ros de ancho (dondo ménos), el .Mar do hitlo, volvunos al J.otol do
rode,,Jo por tres hulos de altos .t~er ros: .\loutnuverll,y mit{utms uo.:; propara.uao
uno uegros y ucnbauJo ou agudns puu- do uuevo las mulas, nos pusimos .L oxata!
i (qno llawo.u agujas), otms méuos minar el "f,i.bro do los viajeros," el
osc.~~rp:uJos y cubiertos do uiovo. cual so encuentra ou todo sitio afamado
1
"Lusnp~rficiodel J{a,·clcJ,.icio, vistn. on Huiza. Allí cada. cual pone Sll uom-1
desde ~lontan-.ers (dico el sabio do bre tÍ un pensamiento. IJas tlos tercems
~aussuro), ¡•:uoce ser efocti vamcutc lt~ ¡nrtes de los quo Jmbian iuscri to su ! de un ruar A Jite 1-0 Lubiera. congelado nomhre en aquel libro crno umericn.oos
'de ropeutc, no en clmou1euto tic unn Jel Nort..e ó ingleses.
tompo tad, !iÍllo eu aquel en que se ha Entre las frases Ju(\6 co.mctcrísticas
cnlmndo, y sus ola!l, aunque muy alto.s, de nquello:. qu~ vi:\jnu solawonte para
tiCnliS dos hija.s, Eouua. y J
de ltiob ( ó ÍL lo méno:. una gran parte Fanny ; pidieron a.lmomouto do al mor·\
del globo), y desapareció todo sor :r.nr y se lo sirvieron u1uy bueuo, con lo \
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136 LA MUJER.
cual quedaron muy satisfechos con el nos internamos en breve por el Grvmirw
hotel de Mont.a.nvers. Les costó á raMn de la cabeza?w¡p-a, por entre dos cerros
de 3 fr. 75 c. por persona!" escarpados, sin un ~rbol 6 arbusto, y
Otro decía (éste era americano): !sembrado de enormes piedras, traídas
"Llegué 6. Montanvers á pié, hoy allí por los derrumbes de nieve durante
aniversario de nuestra independencia, los inviernos y primaveras. De trecho
pero con mucho dolor de estómago.... en trecho se levantaba una cruz en la
me aconsejaron que tomara brandy con orilla del camino, ante Cltya sefial se
agua, y m o mejoré. ¡Viva el Estado de descubre el viajero, pues es la señal de
Massachusets!- (Firmado) Guilú.:?'?'M que en aquel sitio otro fuá sorprendido y
Sm:íth, natural de Massachusets, E. U., ahogado por el huracan 6 los dermmbes.
Julio 4 de 1859." Al cabo de uno. hora. de marcha el
A la. vuelta á Chamounix fuimos al aspecto del paisaje babia. cambiado
pié de la nev~ra. de los G aguas.
de plata. En varias partes del camino los al.
V dea.nos nos sa.lian á brindar caoa~tillos
de cerezas rojas, perfumadas y Jelicio-
DE C.ILUlOUNIX J.. YEYEY. 1 sas, que no~ apresurábamos en comprar.
Eran las tres de la tarde- Ct"t\ndo.
Aunque a.póno.s habíamos visto dos moutados en nuestras a pasible> mula~,
ó tres de l:l.s curiosidades naturales de hicimos nuestra entrada á Monligny,
Chamounix, no pudimos permanecer despu~ do atravesar una larguísima
allí m~s de un d1~; así fué que el 21 alameda de árboles frutales y de viñede
Juho, ú las cmco de la m:\ñn.na, dos, y nos desmontamos en el bo;el de
montamos de nuevo sobre las mismas la Cigüeña.
enormes y prudentes mulas que nos No pouriamos dar rozon de h c:udad
llevaron ti :Montan vera, y acompañados
1
de :M:outigoy, pues apénas la atnvcsa.
por el mismo guia, salimos con pena mos para ir ú tomo.r el tren del ferro.
del precioso valle de Cb::1.mouoi."t. carril que nos debería conducir ~ ori.
Dejando ú un lado el Arve con sus llas del lago de Ginebra.
pintorescas aldeas, molinos y prados,: : Los vestidos de este Can ton deStúza
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REVIST A QUINCENAL. 137
(Ynud) sou originnlcs: la,.c; mujeres
llevan ena.gna. de color oscnro, th(l!~o
del mif>mo gl-oero y mn.ngns hlancns
(siempre a.sea.dn.s ), ~m broros iglln.l es á
los de lns ginebresas, sobre una eolia de
muselina blanca 6 nllgra, 6 de seda
ne_!{ra. y encajes blancos.
El camino de hierro sigue loo orillas
del R6dnuo por roecle VeHlJ hasta. Ouchy, puerto en
el cual desembarcamos, y tomunclo un
canunje nos dirigimos á LatLBannr,
capital del Cnnton de Ynud.
(Gontintta?'IÍ).
APUNTES HISTÓRICOS.
MARÍA CRISTI N A DE SABO YA .
1 1 canonizados (¡ue rogif;trl) su hislori~
al tra.ves do los siglos. ~;otre ésto!t
ÜU\XDO una. -vez le decian ú Víctor cué ntn.se la venerable :María. Cristina.
)f.a.molll (el unificntlor de Itnlia y el do Sa.boya., Rciun. de la.s dos Sicilias,
pers~mdor do la Hecle Apostólica), hij~ de Víctor .1\Ia.nuel I, pariente Jel
que rewmm en lo que hacia, porque moderno Víctor Manuel.
Dios Je podría casti"ar por su' hochos Hija. del Rey de Saboya y de f;U
exclamó:
0
' espo:;a :María 'l'oresa, Archiduquesa. de
--{:ómo! i acaso no tengo yo en la Austria., María Cristina naci6 en la
Cortf celestial una multitud do Su u tos isla ele Cerdcüa el l4 do Noviembre
do m familia que intorceda.n por mí? do 1802.
_ E.ftctivumeute, la casa. de Sa.boya. se Desde su primera infancin.esta. p rin.
dtstugue por la mul titud do Sautos cesa. so hizo notar por su inclioacton á
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13S L.A. MUJER .
. la virtud cristiana . .A.l cabo de muchos 1 su familia, la incertidumbre y peligro
años la aya de RU niñez y dama de <.le las grandezas humanas ; así, era
compañía de su juYentud, decia: "Do- humilde, abnegada y paciente á toda
tada de un carácter algo vivo y fogoso, prueba,yjamassolavi6 enorgullecerse
á medida que iba creciendo en edad, por sus talentos, su alta posic1on ó su
se veía muy á las claras cuánto se es. gntnde belleza, belleza notórin entre
forzaba por todOil lo;; medios para ven. las princesas de su época.
cerse y dominarse á sí misma; así es Víctor Manuel, que babia log1ado
que c~da dia se la podía observar más hacer frente ú Napoleon, sosteniéndose
recogtda, devota y fervoroRa en sus en seguida en la Cerdeña, y recobrando
plegarias, más exacta y obediente á la el Piamoote y la Saboya., vi6se despues
voluntad de su madre, y más afectuosa odiado por el pueblo y obligado ú abdipara
con sus hermanas; en una pala. car en favor de su hermano Cárlos.Fúlix
brn., de año e u año se veía palpable- (puesto que no tenia. hijos varones) en
mente cuánto iba adelantando en el l l821. Cuando llegó á oídos de la Reina
carni.no de la perfeccion que nos manda la noticia de b abdicacion del Rey,
el Evangelio." reunió á sus hija~; en el oratorio del
Siendo la menor de las cuatro bijas palacio y las dijo:
del Rey, creció mimada y querida par. -El Rey, vuestro padre, acaba de
ticularmeute por su familia, pero su abdicar, y por lo tanto nos hallamos
carácter era tan bueno, que aquellos todos reducidos á la condicion de sim.
consentimientos que podían haber da. ples particulares; demos gracias ú Dio!>
ña.do su buen natural, la hacían más de que han queJado puros la concien-dulce
y amable con todos. cia y el honor.
"María Cristina, decian sus herma. Aunque brotaban lágrimas de los
nas, poseía en tan alto grado el amor ojos Jo las damas y caballeros de la
al órdeu y al hnen arreglo <.le su por. corte con semejante noticia, las fisono.
sono. y su aposento, que desdo su pri. ru{as do la Reina y las Princesas, segun
lllera niñez observaba con la mús rígiua dijeron testigos oculares, sólo I'espirn.
exactitud las horns destinadas al estu. b:tu serenidad y completa resignacion.
l dio, á las labores y á todas las domas 1 Poco tiempo despues murió Víctor
o~t~paciones pr,opias de su edad y po- Manuel, y se Ct\SÓ la últi~a. berUlana
SlClon .... No solo procuraba ser exacta ,(que con ellaacompaiía.La a su madre)
de todo punto en cuanto á su método con Fernando, Rey de Hungría, y des-de
~· iJa, sino tat~bieu en todo lo que p11cs Emperador de. Austria; las ot~as
bacta: y lo hacH~ todo con la mnyor dos tambien se habw.n casado con pno.
perf':ccion. Por frívola é indifereute , cipesitu.lianos. EntretantoMnríaUris.
que fuese la. cosa en que se ocupaba, tina vivia. sumisa t\ su maure, ú tal
María Cristina q ueri:~. hacerla perfec. punto que "era tan extremada su do.
tameote; de suerte que bien puede cilidaJ, que se sometía enteramente á
decirse que representaba eu sí milSma la voluntad de su madre, sin resistirse
el pro lo tipo ideal de la perfecciou." 1 jamas ni contradecirla siquiem en lo
Instruida, ::Lmo;ute del estudio de la más mínimo."
~it:era.tura, hablaba y escribía su propio Poco le Juró e~ta vida tranquila y
td10ma, así como el aleman, el inglés 1 sosegada, pues su madre tambien muy
~l francos cou suma perfeccion ; di- rió, y se encontró sin protcccion ni
b~lJabn y pintaba muy bien, y tocaba arrimo natural, po::o quericla por el
p1ano con maestría,- adornas sabia co- 11ey que gobernaba ent6nces en Sabo.
ser, cort~r y hacer toda clase de labo. ya, y en uua corte .q~e la m~ra.ba con 1 ros proptos de su sexo. despego y aun hostthdad, ·· as1, ú pesar
Nacida y criada en una época de de la repugnancia que la. causaba la vida
trastornos político~> en su pc..ís y en toda cortesana y los deberes de la nltísima. l
la. Europa, comprendía, como nadie en posiciou que demanda la de Reina, l
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REVISTA QUINCENAL. 139
a.cept6 la mano y la corona. rlel Rey úe hacia vender de!;pUe~', y cuyo producto
NIÍpoles, Fernando II, en 1832. invertía tambien en limosnas.
La fama. de sus virtudes era tanta, Segun se ha podido descubrir despues
que el pueblo napolitano la. recibió con (ella ocultaba so caridad) iuvertia más
grandísima alegría, regocijándose por- ' de 30,000 ducados anuales en el alivio
que tenían una Reina santa. Desde 1 de los de¡::graciados. Su dote había sido
ese momento María CriEltina supo ga- de 300,000 ducados,- vivió solameu~e
muse los corazones de todos, tanto en 1 cinco años en N ápoles, y cuando munó
la corte como en todo el reino. Con su
1
sólo poseía siete ú ocho mil que mandó
noble porte y amabilidad, tenia sobre tambien que se gastasen en obras
su esposo grande influencia, y todo lo pías.
bueno que ejecutó aquel Monarca, du. Desgraciadamente para Nápoles y
rante el tiempo que vivió María Cris- para Fernando II, María Cristina mu.
tina, lo hizo por el ascendiente que ri6 al dar ú luz :1 su hijo primogénito,
tenia sobre su espíritu y corazon, una en Enero de 1836. El dolor del pueblo
virtud fortalecida por la ciencia y ci- napolitano fué inmenso, y con aquella
mentada en sus grandes cualidades es- impresionabilidad de esas naturalezas
pirituales. entusiastas de los meridionales, la~
Naturalmente la modestia de su con. lágrimas, los sollozos, los gemidos eran
tinente, el poco apE>go al lujo y el tantos que sobrepujaban al tañido de
ejemplo de sus virtudes produjeron las campanas y el de las músicas que
gro.odes beneficios, no solamente entre acompañauau el féretro hasta su última
la alta sociedad sino tnmbien bajaron morada.
á las clases médias, y de allí al pueblo Despues de su muerte, y con motivo
mismo. Su traje era siempre sencillo de inm1morables peticiones que se hao
y decoroso, y así la imitaban las damas elevado á la Santa Sede, ésta tnand6
de la corte y la seguían las demas instruir el proceso de su beatificacion;
mujere~ de la ciudad. Como jamas se la con ese motivo se publicaron en la
veía ociosa, bízose de moda el estar cada Givilizacion Gulólicct de Roma u u os
dama ocupada tambien, pues parecía apuntes l1istóricos acerca de la vida
impropio que miéntras que la Rema de María Cristina, -los que fueron 1
leía ó labraba, sus c.lamas estuvieran traducidos al español, y de allí es que
1
mano sobre mauo. Esto deboria do hemos sacado los rnattlriales para esto
1
caus:u mayor extrañeza en Nápoles, ligero boceto, de una. existencia digna ,
en donde se inventó aquella frase de por muchos moti vos de ser conocida por 1
dulce fur nicnte, de que tanto alarde la juveutud, porque el buen ejemplo ll
hace o los napolitauos 1 María Cristina en doudo quiera que se encuentre es
cosÍ:\ para los pobres vestidos J:!urdos siempre contagioso y aprovecha.
pero 1ítilos y n.brigados, bordaba artís.
ticu.mente bellísimas curiosidades que S. A. DE S.
LA EDUCACION A LOS VEINTE AÑOS.
CARTAS Á. MI J:>RIMA NATALIA.
IV
LA ?.lUlt:.\WRACION.
QmElO hablarte esta vez, querida
Natalia de un asunto que nada tiene
de nuGvo. No es sólo hoy, por cierto,
que la gente se ocupa en repetir lo
que se sabe de malo de su pórjimo.
Considero la murmuracion tao cobarde
y pérfida, que tal vez me parece
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140 LA MUJER.
ménos peligrosa la. misma calumnia. saica la r.eflexion tal vez, pero es prácEsta,
por lo ménos, tiene 'llna ventaja: tíca, y te la recomietJdo, porque me
se puede hacer una reparacion, y resta. ha sucedido frecuentemente callarme
blecer la verdad de los cargos, cuando cuando ya iba á referir alguna anéccarccen
absolutamente de fundamento. dota que podía quitar la Mputacion á
Pero ouaodo con motivo de un hecho alguien. Y no se crea que de •esta pruverdadero
se revela una parte de lo SU- dencia )lesulta un bien sólo para nuescedido,
adornado con picantes comen- tros pr6jiroos, al practicarla nos per.
k'\TÍos, esa clase de murmura.cion no feccionamos y caminamos sin pensarlo
tiene remedio, y jamas se puede borrar por vías que conducen á la 'Verdadera
del ·espíritu oo los que nos han oido. virtud.
Hav otra cla.se de murmuracion: la Aunque me acusen de optimismo, yo
que escucha. Entre la mnrmuracion no creo que el ttntt-ncl.o es tao malo coque
refiere lo que sabe de sus prójimos, roo lo pintan, y no pienso que todo lo
y la que con sumo arte obliga. á los hace oon maln. intencion: es pa.rtioudemas
á que cuenten lo que saben, hay larmente indiscreto, y la ociosidad agumás
perfidia en la. manera hábil do ha. za la curiosidad, y de allí pro'l-ienen
cerse ref-erir las fa.lta.s de los demas, todas las murmuraciones y revelacioque
en cargar oon la responsabilidad nes imprudentes. Si cada uno de nosde
ello. otros reflexionara, ántes de ho.blar, en
He conocido personas que nunca to- las consecuencias de sus palabras, ~1:1to
roan la. iniciativa para. ba.blar mal del seria un gran uien para la sociedad, y
prójima, sino que lle:van la conversacion laastaria. para evitar inmenso m'imero
de mauera qua los demas vayan de~;. de males.
cubriendo poco k 'POCO ouanto saben Te deseo toda clase de felicidades, y
de los demas. Tienen un arte singular te recomiendo que pienses en lo que
para hacer preguntas insidiosas, ha. te he imos.
¿Quién no ha experimentado aquella
situo.cioo ele ánimo que se deja llevar
al vaiven de su fantasía y arrullar
por los recuerdos 6 las espemr.zll3 ?Pero
uo es igualmente fácil con d~,;cir
como se quiere un pensamü1nto ~on
claridad hácia el objeto que nos FO·
ponemos estudiar. Los ensueños ;on
verdaderos suofios do una imaginacwn
que está despierta y que es caJaz de
guiarlo por los senderos que má~ le
agrada u.
Los onsuofios, querida prima, !'On peligrosos.
i Cuáles son los pensanúeLtos
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·'
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REVISTA QUINCENAL. 141
que se apoderan de UM imaginn.cion de hora de reflexion prúct.icn, dedicada
femeninn., como In tuyo., en la aurora á exmuinnr maestra conducta, nos hace
de h. vida, cuando aún e<;tá ausent•J b adelantar mús por el cflrnioo de ln. percxperiencin?
1\o quiero ocup:Hrne de feccion. que dias enteros eotrogados :í
lns que en su suprema frivolidad s6Jo contempla.r no mundo de quimeras.
piensan en idear vestidos y puerilicln- Los ensueños son no solamente un
des de ec;:~ especie, esas jtíveoes no nos pln.cer malsano, ú los cuales nos aban.
pueden interee.u ¡ para ollM b vi1ln. es IJQnnmos, sin<' que paro. nlgunn.s persotan
mezquina y pequefin que no hny na~ se puedo convertir en una enferpeligro
ui perspectiva que las Lngn medad del alma. Enfermedad peligrosa
daño ni provecho. Yo no bublo sino de que ejerce uua influencia funesta., y
las almas capace,; de pcns!\f y correr que es capaz de embriagar y daüar el
riesgo de extraviarse por las vía~ de alma mejor templada. El espíritu mlís
ln inteligencia. firmo y más recto, al dejar~;e llevar
Exnrninemos si los ensueños no cjer- por eso. costumbre, ohidn. la verdad y
ceo unn. influencia funestn sobro el se eu~efio. á vivir de las creaciones de
pao!'amiento, y pervierten la rectitud su fnutnsía. E~ preciso hacer uso en.
de los juicios, emhringnndo y seducieo. tónces do todo. nuestra energío. pa.m
do, de mnnera que la \'ida real parece sobreponernos ú los ensueños que prot!
escoloriut\ y sin interes en compnru- curaran dominarnos y debilitarnos, has.
cion con lo imaginado. tn el punto de que he oído decir :í nlgu.
Notn, c1ueridn amiga., que los cnsuc- nnspersoons,c¡ueabsolutamentcuopueííos
desarrollan In parte méuos Lucua den gobernar t:u pensarnionto,y se decln.
de nuestro carúcter. Si tenemos incli. ran incapacc~ de unn retlexiou racional.
naciou á la tristeza, al descontento, á El mejor moJio do impodir esta dell\
irritacion, do ~eguro cunudo so pcr- cadoucin del espíritlt es tratnr de ocu.
anite 'lue la. imaginncion uos lleve h:'í- pnr su mente con pousnmiontos --úli.
cin los eu'lueiios, ellos nos afirman mús dos. Lns fnut.nslns do In imnginncion
ou nuestros defectos, y !ii nos dejllmos no pueden morar siuo en las mente,;
domiunr por ellos nuestro carácter se do~ocupadas. l•~s un privilegio, y tnmngria,
y cualquiera palnbrn. quo nos bien uua respon,abilid.ul de los espíri.
obliga .í vol ver :í la \ id·l real uo-; en- tus cultimtlos, el que no pueden existir
furocc, y perdemos la facultntl do go- dcsocupaJos. E-; indispm~sahlo cjercihoruar
uuc.;tro mnl gúuio, ú la tristctn. citnr fiU acti\idnd, y si no !'o lleva:'\
c1ue nos abrumn. caLo c~to un ul scutido 1lel cnanino de
Poro e11 la mnünnn Jo In e:dsteucin In \ erdnd, se tuerce y so preci pi !A en
hay toda\ Í:L otro peligro. A posar 1lu el dl• la~ tplimoras.
que ou nt¡uella. cdnd -.u ostjÍ muy pro. Por último, mi querida Natnlia.
p.::nso :'Í vur todo color do ro~n, por lo pienso con toe ú osta íntimos pensurnientos. Auoquo parezoxistcucin
tern•md! A fuerzn. prcci o aprender qut• el vertl:t.doro ?lltt\QC á los \agos cusneños de una
Hlc.ll Ja ln vid:t. no está eu l:Ls faotnsíns imnoiuaciou osa pena y me aterré: pl!lro mis
impresiou. Pnrece que el brillante oficial, el ojos permanecieron secos; los niños pare-
1
bullicioso y entusiasta jóveo, se enamoró ceu tÍ Toces indiferentes, y no lloran
de una niña en no sé qué ciudad do 1:. cuando so cree q11e deberían mauifestarcosta
del Atlántico, donde estaba la guar- se enternecido:!; UJUS se ElqUi vocao quienicion,
y habiendo tenido tm di:;gmto en no::; piensan que e:; ¡Jor falta de seutimicn-
1
, un baile, ella rehusó bailar con él, desai- to. No e:; así, sino c¡ne las hondas penne
rándole: enseüado á hacer sien1pre su les asustan, les espantan y parahznn sns
gusto, y IÍ. q ne nadie se resbtiese ú. sus sú- faeultndcs; deapertáudoso ues¡mes en ellos
1 plicas, ameuuz,j con watarse si la seüorita una irresistible curiosidad, un deseo ar-
1
continuaba dosdeñ:índole; pero In loen diente do indagar, de dnrse cuenta de aquel
umchneba se hnrló de él y se levantó para dolor misterioso para ellos. .\:~Í fué cl'1e
bailar cou otro. Eutónces l~edorico, ¡;in de- pennauecí inmóvil y callada, cou~011J)llan-cir
una palabra uuís, abrió el balcon que do ti doiaa Alonsa, ba1>ta CJUC ele eran diario¡¡. Las calles
}JCrsouns hnjo do la1> Yent:mas de la ca-.a permanecían dc:siertas y lúgubre.-> en todo
r¡ue ftu: clo cloii/( Alonsa (la r¡uo ttunhicn tie~npo; las casas ccrradns y l:ls ventanas
murió luí luengos oñc s) .r ·voh·ió d re\"ivit· solitarias 1Í toda horu, aun en la que, se-¡
en mi mento aquel epi.-;odio de mi infnu- gun la costumbre e.-;paüoln, lns muchachas
('in. Ln msitn e::.t:í lo mismo por fucru, y solian salir :l tcspirar el aire fresco y saCilll
dificultad pudo pasar ~;in detcuonuc luuür á algun gnlan que pot· casualidad 1
nulo lnli anchas griet~¡¡ de la ¡lllcrt:\.... pasalm por su callo totlas Jos t.·u·des. Las
1
¡ 111 i~lcrioso poder do los recuerdo~:~ primo- ~;uiiorn~ estaban do lulo; apesaradas y
ro~! ... do ordinario tí 11adn conduce u, pe m nfligidas con tauti\S de~graoius, es de pre~
bOn In 1nitad do la vida: la ot m mitnd sumir que pocas peusalum en galcmteos.
Jn corn¡umen las c!u tantcs de a1ptel hnnio oyeron el lojano
pon¡ no sou siempre de~graci:u.lns, sin hn- ~;onnr de varias espuelas sobro ol de.si~ual
L.er luciLlo para ellas un solo dia de empetlrndo, y el rozar do In~ espadas con-'
1 goce. tm ln pared, y en "cguida vieron pasar un
-E~ verdad, niiadiú ~\[:iximo, pero los grupo compue:sto do d!l!! oficiales del R~y
vonlndco os ol"istínnos y creyentes picnsnu ,\" nn hombrecillo moreno, de aspecto rum
quo In suerte dcscrracindn en o-to muut.lo e:¡ y bajo, pero viostosaruento vestido do p:linn
l.fcclc> U.o ln°hondad de Dios, c¡uo ha sano, luciendo, ó mtis Liou, doslnciondo
qncriclo !'lU purgue en viLla sus pocndos. una cnpn nznl con vuelta~ rojas.
-.\h 1 si tuvit:mmos todos semeja:llc -;\nde usted! C'nmrLradu, dijo nuo do
resigna e on, conte¡¡lcí Adriann, u a da u os los oliciale.s á esto Íllt imo, la hermosa He-fultnriu
pum ~or t-antos! len vive Iéjos, .. egnn pnroco.
-•· Pam el homlu·e pindo,o, dioo Au-1 -Al haberlo so.spochnuo, aiiatliú el otro
gm;to N culns, ln ~ociedad no es ,;ino uu oficinl. de uiug;una manero huhicra im,btontro,
CU,\BS ,·nnidnde; so bailan ]laten- tido en venir ñ conooeda.
tes, y In no.tmnle:r.l\ otro t$tro. cuyas nm- ,\l cabo de un momento el primero que
rt\ villllS tec:ouoco y admiro,'' rcpuso ll úxi- ho.Lió dijo:
wu, .Y )\H" lo 1uismu dehcria ol IH•tnure -Voto á bríos! ,: So hal.mí usted que-
YO!" la vida prcsl•ntocon iudiforcucia,pnes- rido lntdar do no~oüus·t
to t¡nc es tan paR:tjet·n y éngaiio~¡¡; pero -Si lo creyera u11í .... repuso ol otro
cutin po os sou In:; que eostdn prcpnmdos mirándole de reojo.
IÍ UcjnrJ:¡ ~iU f~lllOl"! -~0 lo pÍCUSCll li!;!OdOS J exo)aUlÓ Cl
-A }llsur de que todos sentimos llll to- hombrecillo de In capa nzul, iuterrumrror
iust ut i vo rí Ja muc¡·tc, dijo M nuriC'in, picudo al oficird, y niiuduí humildemente:
110 lmy fiiiÍCil \10 wirc con ucsprocio al IIUllCI\ 1116 Lnloiera atrovidu IÍ tanto ... Aunque
llcja la vida mauife;,tñudu:.o cviJMde, que IC!l repito que lu yeuida de ustedes
lo quo uo recuerdu no snce.-o qnc no ha por n1p1Í no c.; do mi gn,..to, porque las
Iutwho tto refirieron on Hogot1Í, ap:ueu- mujcre:> son dóhilcs y los olicinlc.s no dol
·~meuto nvcro~imil, pero que os en roa- jan de e.er atre' idos y tiouon uuu. labia y
Ji dad his:,¡írico. un dooir ....
-¡ 1 ·n:ntelo en seguida ! eschmó l'c- -Yaya un ~opeuco! dijo el pri10cr ofipita,
) d• nutcmono u¡;eguro que S!•rtí m:Íe e in l. ,: Si nos h:uia rocelo por q né ~>C propuintot
·cstuio que el relatado pot· Alicia, (¡tto ¡;o u~;ted despertm· uuostm curiosidad jacroaulió
hn·to simplon. tñndo .. o de sus nmorcR con la muchacha
• 1
....
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144 LA MUJER.
más linda de Santafé? Porque, añadió, 1 -Cuidado don Luis ! Ya usted hl\ cola;
unque las chicas bellus no faltan en esta 1 mado la metlida .... este último insulto me
c1udad, son por lo general esquivas por lo ha de pagat· más caro de 1.> que
damas. }liensa.
-Dice verdad Perico, repuso el otro El jóyen le contestó con nna carcajada,
oficial. Desde qne llegué aquí, noto que y haciéndole un saludo irónico, cruzó la
las mujeres se asustan y se esconden cuan- esquina y se fué.
do las miro .... Y esto es más de extrañar -¿Quién es ese galan que, segun parecuando
en otras partes no faltaba nunca ce, obligó á eclipsarse á la Belen del amigo
alguna á quien agradar y aún no desde- Bautista? preguntó el teniente Pet·ico.
ñaban decírmelo. El burlado hombrecillo estab!l trabado
Y al hablar así se retorcía el vigota con do rabia, y no podía responder.
aire de maton. -¿Será por Yentura algun hermano ce-
-Por otra p1nte, r..ijo Perico, es cosa loso? preguntó el ott·o.
de no creerse el qne ya que nos n:liran -No es hermano enteramente, pero ....
con desden las mujeres de Santafé, ten- -A lgun primito ?
gan el mal gusto de preferir al amigo -Sí, señor.
Bautista. -Ya lo comprendo 1 ¿Rival de usted?
En aquel momento llegaban á una es- -No sé ....
quina, en la que hallaron á un hombre em- -Ambos oficiales soltaron unl alegre
hozado hasta los ojos, que los miró con cu- carcajada.
riosidad. 1 .Bautista se puso lí-vido, y dijo exas-
Al verle Bautista se inmutó, y dete- perado.
niéndose dijo en voz baja á sus compa- -El don Luisito es una mala pieza, y
ñeros : adamas, el mozo se ha manifestado patriota.
-Tengan la bondad de no hnblar tan -Patriota!
recio, porque si mi Balen, que vive aquí -Patriota!
cerca, se aproximase 6. aquella veubwa, Y ambos oficiales dejaron de reírse.
y oyese ruido, no hay duda que se ocul- -Esa aousncion es gr11vísima dijo el
taria. uno, y es preciso indagar.
Al notar que los oficiales y su compa- -¿, Cómo babia olvidado usted denun-ñero
se acercaban, el embozado se dirigió ciarle, fllltando usí ú. su deber? uolamó
á u no. ventana semi-tapada por una rejilla J:'erico.
de madera (la misma que había señalado -Dice usted bien, contestó Daltista ya
Bautista) y habló algunas palabras con más sereno; le habia olvidado eLtro tanun~
persona que se hallaba detras, alean- tos qno !le hallaban tal vez más ~omprozlindose
á oir una voz de mujer que dacia: metidos.
-Ilu~ta luego, Luis 1 -Un rival, amigo, no so olvil11 nunca.
Apre,¡urarou ol paso, pero al llegar ú. la -Peru siendo pariente de llelo1 ...
\·entuna, el jóvcn ya se había apartado, y -Comprendo 1 interrumpió Pa·ico, us-
Jn hallaron vacía y cerrada. ted temía perder lo. amitstau !le la familia.
Los oficiales subieron la calle y vol vio- -Pl'obablemente .... pero ya c;toy re-ron
á bajar con sn comparsa Bautista, suelto á no tener con él más colsidorarniéntrns
qne el embozado permanecía ou ciones.
la esttniua. Al pnsar junto á eH dojú caer -'riene usted razon .... á pesa· de que
éste los pliegues de su capa, descubriendo entre ese jóvon y usted la hermos' no vaou
parte una fisonomía jóven y graciosa, cilartí.
y un par de ojos brillantes y burlones, y -¿ I~o oree usted así? pregurtó Bau-dijo
en alta Yoz con unn sonrisa irónica : tista con marcado interas.
-Parece que se le ha frustrado su de- El ofi.c.-i.al se echó ú reir.
seo,¿ no es así .Bautista.... Vencegue~-ras? -¿No lo he de creer?
Al oirse interpelar con un apodo que -¿De véras?
le disgusta-ba sobremanera y lo ponia en -l:H, pero no vaya 11sted á int)rpreta:
ridículo, el hombrecillo dirigió á su in- mal mis palabras. Oiga usted 1 ll prefetedoc:
utor una mirada torva y hostil, con- rido será siempre él, no lo dude ¿No t&
1
testán.dole eu voz baja pero con ademo.n parece que tengo razon, J>erico? añadi~
colérico : dirigiéndose á su compañero.
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REVIS1'A QUINCENAL. 145
- P•:>r bllpue:.to, y apostaría uli llll\110 si u mi!;ericordia, ohitlaudo quo no hay
dercch.n. enemigo pequcüo, como á :.u co:.ta lo dc:.-
-1\1 il demonios! exclamó Bautista fu- cubrió en breve.
rioso. · La noche del t.lin cu que empieza nucs-
-Pt!lro, dijo Perico, la bella se hn ocul- lro relato, Luis se vió l'Cpentinnmente
tndo d.ecididamcnte por órden del gnlun, , nrrest.ado eu su casa por úrden del Go- 1
y no vc¡¡l vent ó lJresentarse; es tiempo do biet·no, y llevado come> crimiutü á una do
v vlver al cuartel; esto buen IJombro nos los Ctírcelcs politicns.
ha LecJ!10 perder toda la tarde en vano. Al dia siguiente se lo ompe'l<Í ñ seguir ·
- Pern no m o pc.;a, dijo el otro oficial, Clllli>ll como á patr,.ota, cosa que lo sOt·prenportJUe
hemos l:illcado en limpio que todu dió muchísimo, porque habia vivido siemlu
cha1 In do llautista era pura fantasía, y pro retimdo eu sus quehaceres, :;in mezque
la 1liiía eu rosúruen profiere á olro. 1 clar:;e jamas en las co::;~1s políticas ; y a un-
- Ja ! ju l ja! añadió rieudo Perico, que en realidad prefería b caru;a de la In¡
cóu1o ~o vuu ñ dh·ertir los demnscunndo dependencia, como s11 familia era de orílcs
cootomo:. clre;;ultado do nuestra nven- geu español y adicta ul Huy, él prudente~
ura du c:¡tu tardo l ¡ Despues de tanto mente babia guardado r01>orva abs->luta
jnctars~ tract·no~ á que véa1uos solauwuto acerca de sus secretas aspimcionlló llatrió-ol
rivol ! ticas.
- ¡ E:.to es muy bueno! exclamó el l Sin embargo, lns acusacionOtl de sus P~ne-oiro.
migos oran muy graves, y auuc1no en JUS-llauti:.
L\ euh·e tanto, cabizbajo y mohi- ticia nada le podian probar, eu o;a época
no, uo o ntrc,·ia á mostrar ~;u di::.gu:.to, y era fúcil perderse solamente el que llcgatotlos
t n•.; tomaron el camino do regreso bu á hacerse so:;pcchoso. Cunude> l>Dl'o que
al cntu1cl. :su denunciante babia sido Bautilita, com-ll
1 prc.ndió que bU situncion om e~ extremo
. . pehgrosa, y de:;e:;perau1.ado de stnc~r-J.r:se,
Ltwl vt vi1\ e u el barrio do Santa n,tr- 1 rc~ol vió callar y dejar obrar al dc::.tlno.
bnm con sn madre, su hermano y dos hor-¡ Dol! días detlpue:~, Ijui!i tiC vic} condenamann!>
l j<Í\'onos, no l<'jos do la cnsa dol do á muerte con cnntro oompaiíeros más,
padre .Jo till JH'ima llelou, cou q11iou, do poro éstos por lo méuos h•Lbio.u tonido ln
puso lhromo~, - cstnLa compront(·tido ,¡en- honra de trabajar en realidad por la ~)llsur~
c.ounudo ~;erenara el turbado hori:r.onte tria, y morinn t·osignndo!i, porque habuu:~
poldtco, puo~to que JlOr ontúucos nadio cumplidu :;u deber, y onmm que tarde u
pcnsnhn nu cambiar do ~:ou crto. X o t.iéodt>- temprano, su obra daría frutot<. l>ero el
)e pennitillu YÍ~itar con frecuencia ti su no- d~"mciado Luis miéutrus tnnto se dc:;eo¡vill,
H•guu llls r ígidM co:.tumhre3 do a(p1ol pc1~ba, porque no cucontruh:l cu su alma
tiempo, el jóvcm procuraba verla totlns ll\ cncrgÍ•• y )ro trot~~¡uil itlnt.! que produ~e
las tarde, o u la 'cotana. siemp ro una sincorn opinion ; él se líen ha
l'ocos diRs dllSpues de la cntrtuln .¡ !lo- débil ante la muerto pro111ntnra, que uo
got:l. t.lel J>aríJi•·ud"'' I\lorillo, estas cutre•- hnbia nbsolutnmooto l.m~o.:~do, V do.-cabn
Yibtll.'l fuorou turbadas por llnntista 'l'ihi- h>'Ozat· de la vida quc~;iompre lo Gubia sontú,
unllnto onmzndo de indio, el t¡no ltn- roído. Adamas, desdo c¡uo fué arrestado
bi?ndo visto.'¡ De len salir una maiiuna do no hu hia podido comunicaroe cou su fnmi:
rntsn, 110 lmlna prendado de su ft·o:;cn. hot·- lía, y In fnlta do C!>to cousuolo deseado e
, mo:snrn, como ol gusano vil busca la flor imposihlo, le afligin ~;obromanora.
más bcl In, y la ¡•orseguin con sus vulgarít>i- }:;,taba muy a \'Unza da }:4 tarde, y ya era
mo., galnutoo:¡. casi do noche, cuaut.lo Luil:l y ~;us compa-
K,to hombro tenia la profo:;ion de e:;- iioros despue, do ht1ber oido &u sonteucia
pía, sirviént.lole tiiempre al partido quo de m:terte, fueron enlregat.los al carcelero
~>O hallaba en el poder. y por cousiguieute, que debería conducirlo, lll convento do
Yiéudoso despreciado por todo;;. Como lle- la 'l'ercera donde outúnccs babia una
len, disgu~tada con aquella pcn;ocuoion, prision. '
se ocultaba para no ser vistA por tan in- El carcE>let·o era 1111 bandido sin ley ni
dig1~0 admirador, Bautista t·ondaba la ca:. l Dios, que recibia los pril:;iono,·os eomo líos,
!lo u. ledas horas, y con froouonoin so on- sin que le dijoscu ni él pregnolaso sos
conlrabn con Luis, el que se mofaba do él nombres. Lo único <1110 lo impul'iaba saber
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1- 146 LA MuJER_. _____ _
ora que los hombres que lo entregaban, 1 y despues de algunos momentos se dejó
debet-iau pasa1· lt manos del oficial de la caer casi ex1ínime delante de un portoo, 1
escoltn, que los conducida al suplicio al en las inmediaciones del111olioo del C'ubo. •
día siguiente. Cuando pudo voh·et· en sí notó eu el um- 1
.Apénas habían salido del juzgado cnan. bral de un portan cerrado li un indio rosdo
se desencadenó sobre la ciudad un 1 guardándose del agua y con un tercio de
fuerte aguacero eou acompañamiento de carbou á cuestas. Al verle en medio de la
truenos y rol1ímpagos. Al llegar al puen- semi-oscuridad, le ocnrrió una idea, y
te de San Frauci::;co era tan fuerte el tero- acercándose le dijo: j
poral, qne el carcelero, no queriendo mo- l -¿ lluou homhre, quieres venderme el
1
jarse, hizo entrar á los pl'esos tt un vecino carbou?
zaguan, miéntras que los soldados de la -Sf, mi amo, vale tres reales.
escolta se situaron, unos :í. la pllOrta que -Bien, te lo compro .... Pero, adorna~,
daba al interio1· de la casa y los demas bagamos un trato : yo te doy mis -vestidos
en la exterior. La tempestad se bfiCia cada y lo qno tengo en el bolsillo. y en cambio
Juomento Juns furiosa, y de repente vino tú me das tn ro¡.>n.
á cnor un rayo en la vecindad, producien- ¡ -Su merced se quier~ burlar 1
do tal fragor y nhudimiento, qno todos, -No, hijo: hice una apuesta con un
presos y escolta, caye1·on de rotlülas sobre amigo y debo >olver á cnsn -vestido como tú.
las baldosas, cubriéndose la cara con las El hombre le w.i.ró sorprendido, cl·e-manos.
yéndole por lo ménos loco ú ebrio.
Lnis babia llegado á tal grado de deses- -Arreglemos pronto! exclamó Luis
poracion que no le causó micdu aquel ve- impacientado.
ligro, y nG pens!lba sino en la triste suerte -Cuánto tieue su merced en plata?
- -=:; que inomisiblemeute le tocaría; así, sólo -No sé.
él ponnaneció en pié. Al verlos tan dis- Poro al decir esto sacó lo que tenia
traídos, tuvo la repentina idea. de que tal ou los bolsillos y tlO lo puso al intlio on
vez podria aprovechnr aquella circunstan- In ruauo. El indio contó y recontó los reaci.
n para huir. No le bahiuu pue!>tO grillos les, los que, aunque no eran muchos, eran
m espolSas, pareciendo innece.-;aria aquella¡ más do lo que valía el carbon; sin embarprecaucion
con uoa persona que deborin go, el chibcha es desconfiado por naturasor
fu::;ilada ol día sign.iento. En el mo- loza, y no cesaba de sobar lo. plntu y mimonto
pu~o en prúcticu su feliz idea ... Se rarlo. á la escasa luz del crepÍisculo.
dc..quina del colegio del Rosario y suJ,ió la nurigncla y un buen plato do ma1.amorn
calle 1Í toda canora y como u u loco; al fio con su acompañamiento de pan negro y
cruzó ú.la izquierda, sin saber lo que hacia, chicha. •
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REVISTA QUINCENAL. 14:7
III 1 El cnrcelem v sus secuaces no echaron
do vm· que les Ínlmha un preso, si u o en el
La familia de Lui1 babia pasado dias momento. en que, ya calmado el tcrnpora.l,
angustiados. Con la tardo del día cu que emprend1erou 11110vamente marcha con ehlo
sentenciaron á. muerte Pedro su her- 1recciou :í la 'l'erccra. Sin embargo, ni primano
salió ,¡ tomar loua~1as en l~s calles 1 sioneros ni soldados 1<> habían visto salir,
y suJo que Luis debet~a sor fusilado a.i y auuqu? el carcel~ro los i':t.crrogó fmiosiguiente
dia. so, ofrecteudo castigarlos st no hablaban,
Aíligido, desesperado, sin aeordarse de lnad.a pudo oLte~cr. 'üu~to m:tyo.r o~·a su
que de podía hacer sospechoso taro bien, co- ¡ raL1a cuanto sn.b1a ~u o st af du1 Sif?Ul.enlo
uió intri!!deron
do la lhrea, ro•aidcnte cu Washin¡;tou, teadn en ¡;rau parte una expodil'iou al Polo
varias f!octisuR, una hermana. ele Gludstonc l dcl Xorte cou d ohj!lln de dP'aiín, se propone ¡r.lsar ¡\
Afrka PO f'i {trtixirno f'llhrero par.t. ir ul país
do.• lr•s Znlúes á omr l'l\ el sitio en <]IHl mataron
:l Bll hijo.
Ya, si quit•re, lo pneio hico ci muchos ti•11S'I ndntl
.. s. Si yo no lmhil!t a l·xistiito ac mluocnlas ~loria~ lllnmwns!
J.os l~riocliRtas tic raza anglo-s.tjona. son
los mil» :mlltnllnos niuguna nov1.11.hul o.•11 ellas,
pcrmitano el leotor haiJlarlc cuatro palauras
de dos p.•ísea curiosos, y con lnon si m:;tn l.tt>\'.Íbtn so su::;¡H•ndo ch..trnll te allt'll'S olo l<::nol'O.
La necesidnd ole doscrnlHnr de ln:> tn1·~ns quo se ha ilupuo to.
ln oblignu tÍ nu <'U.tnro tlo Hug<;otiL por algunos din~.
Im¡
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"Fuimos muy peores en vicios"
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La Mujer - N. 6
Entre 1826 y 1830 Phillip Parker King comandó una expedición por el litoral sureño de América, al mando de las naves Adventurey Beagle, en la cual estuvo acompañado por Robert Fitz Roy. El principal objetivo era recorrer esas costas para realizar una descripción hidrográficaque permitiera determinar un potencial interés en las mencionadas tierras. El capítulo más importante de esta expedición, sin duda, está representado por la circunnavegación del Beagle en la que Fitz Roy decidió embarcar a cuatro nativos que fueron llevados hasta Europa. Estos viajes, frecuentes en la época, eran parte de la...
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Los viajes del Beagle
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La Mujer - N. 33
Un síntoma de desposesión-El peso de la historia-El 11 de septiembre es un dogma-El éxito de los rumores en el mundo árabe-Diez principios de la retórica conspiracionista-Una serie de razonamientos comunes-En las fronteras de lo real-Un cómodo anatema-Historias verdaderas de falsas banderas
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Conspiraciones
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La Mujer - N. 25
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- ,
LUZ Y FE DAN FUERZA.
LA MUJER,
REVISTA QUINCENAL
I!: XCLUSIVAM ENTE REDACTADA POR SENORAS Y SEÑORITAS,
BAJO LA DTRECCION DE LA SEÑORA
SOLEDAD ACOSTA DE SAMPER.
N.0 25. ~ MIÉRCOLES, OCTUBRE 1.0 DE 1879. ~ PRECIO 30 CS.
UNA PALABRA A NUESTRAS LECTORAS.
AL empezar el 2. 0 afio de La . .iJfujC?· periocH&tica, que no cuenta sino con
creemos de ouestrotlebcr dar las gracias una ~;:ob persona. para redactar los nrmás
cordiales{¡ los suscri lores qne desde 1 tí culos de fondo, dirigir, administrar y
un principio nos han dispens~.. .d o su correr con todas las foen'ls concernieoproteccion.
En un trabajo 1írduo, con- tes á la impresion, no puede asegurar
tinuo y de tau pocn rernuneracion como 1 que a.lgun inconveniente, sea. enfermees
la empresa de un periódico entre dad ú otro grave cont.ratien.po, no
nosotros, se tiene estímulo al encoutrnr venga tn.l ve;: á impedir In. continuaperoonas
que consideren y acepten con l cion del periódico, defrandr\Odo así los
gusto los e~f11erzos que hacemos, pro- intereses de los suscritores. Hasta nbocumudo
hacer agradable é instructiva ra. Dios nos hn. protegido en todo, pero 1
ln.lectu ra de él. N o méuos ngratleceroos no sn l1eroos si continua rú d ispeosáodoá
nnefitros Agentes sus importante~ nos la gracia de hHalud, y no queremos
servicios y bueua voluntad. Advcrti- tentarle:
tnos :Í une~tros suscritores que en ade. Suplicamos al mismo tiempo de nue.-
lante no atlmitirémos I'Uscriciooes por ¡vo á los suscritores y Agentes, de den-,
m6s de un semestre, y los motivo~ que tro y fuera de Bogot1í, qne procuren
paro. ello tenemos son los siguientes: ser puntuales en el envío del producto
eu primer lugar, tuvimos muchos di8- de las suscriciones, pues no ~olamente
gu!.tOil y desagrados en el año pat;aclo, necesitamos dinero para subvenir á los
con motivo de que las p1·irnns que ha- 1 gastos de papel é impr~sioo en Bogotá,
1
binmos ofrecido á los suscritores am.la- ~ino para pagar muchas l'uscriciuues á
les ~e e:itra.viaban y perdían en los 1 periódicos extraujeroc;, á fin de poder
1 correos, y ha habido ciudad para la cual teuer á nuestras lectoras al corriente 1
1
hemos tenido que rep.oner dos veces las ,, del movimiento de le ri vilizacion. '
primas ofrecidas, dándolas por tripli- 11
cado! En segundo lugar, nua empresa La DJRECTO.RA.
1 1 1
1
11 ----
Tmro 11r. 1
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6 LA MUJER.
ESTUDIOS HISTORICOS
SOBRE LA 1\IU.TER EN LA CIVILIZAOION.
CAPÍTULO NOVENO.
LA MUJER ROMANA.
( CONTINU A.CION).
VIII
UNA vez dt1eños los romanos de to.
dC'Is los campos y íÍllas circunvecinas,
1
empezaron á tratn.r de organizar con
la mayor ec¡uicia.tl po¡¡ilJle el gobierno
interno de la República. De aquí sur.
gieron quejas del pueulo contra los
dictadores y los senadore~, y disgustos
entre los vario!i miemuros del gobieruo.
Patricios y plebeyos estaban siempre
1 en guerra, pero cuamlo lle~aba á ha.
cerse la sitmv:ion insostenible, se cele.
braba.u tratado!'!, se formaban ligas y
por algn11 tiempo volvía. á reinar la.
paz. Al Gn se iustituyerou loñ tribunos
del pueblo, rJUO eran los que defen.
dian la~> g"arautía~ de lo. plebe, eu tanto
qne los patricios teuiau el SeMdo pam
sí. Sin embargo, una \CZ que ~;e de.
cretaba una ley y la plebe laa;:ept{~ba,
todos la re<:petaLau, y por lo general
ilato. La pltbe ~ufria honiblemeote
df• llatuhre cmwdo lleg6 á la ciudad
uua provisiou de harina que euvinban
do Ki(;ilia. Deseosos alguuos Senadore>1
de recooquislnr los privi]e:_io~ que á
duras peuas les hnbian arrancado los
plebeyos, propusieron que no se diese
harina al pueblo bambaiento si no
1
'ofrecía veuder los privilegios que bn.
1
bia obtenido lintes, en cambio de pan.
EL autor de este proyecto era uu pa-
1 tricio llamado Coriolnno; pero n péna<>
¡se tuvo noticia entre el pueblo de lo
'que proponía el patricio, cuando le
¡
amenazaron matar y se vi6 obligadco fl
abandonar á Roma, é ir ú buscar refu¡gio
entre un pueblo enemigo de su patr·ia.
Iu~pi rndo por el odio -que profesabm ú
la plebe romana, Coriolaoo se pre!:elDt6
ú las puertas de su ciudad n:\tal., á
la cabeza de un ejército enemigo . ..Al
teuen,e noticia de esto, la plebe reh u.
s6 pelear, y los patricio.~ no podi:an
conseguir quien salien\ á defender la
ciudad amenaznda; así, el Senado resol
vi6 roaudar al roma u o e m bajador es
piJiéodole desi!>tiera. de su prop6si to
antipatriótico. Coriolauo conteRt6 con
desden. Más y más alarmaclos los p:a.tricios,
enviaron otra embajada conopuesta
de sacerdotes revestidos coo ~t"IS
trajes más ostentosos; pero nada n l.
caozalm á bla.udenr la vohllltttcl Jebi-srro
del orgullo~o ron1aoo. Al fin n
madre de Coriolnuo, la respetnble vr..
TURIA, ncompaiiada de la espo"a df'l
sitiador, Voiumuin, y seguido. de la~
matrooaf! de m:'i~ valer de Roma, se
prel>eott~ron oo el campamento eoemi.
go. Coriola.11o Re nt·erca á ~u maJre para
~;aluJarla., pero ella le detiene:
-Aguarda., dice; primero es pre.
ciso que yo sepa si me viene ú abrazar
un hijo mio, 6 un euemigo de mi pa.
trin; si soy tu mada·e 6 tu prisiooe.
m .... i CSmo es esto Coriolano 1 ... A la
vista de los mnros de Roma. has dicho
por veuturn: '·pienso atacar la. ciudad
sagrada que encierra mis diose!\ pena.
tes, mimad re, mi esposa y m iR hijos1 ... ''
De:;graciada de mí! .. si yo no hubiera.
sido madre, Roma. no Ee veria. sitin.
da l. .. Si no hubiera dado ti luz este
hijo, yo moriría. indepe"diente en el
seno de un país libre 1 Ello es verdad,
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REVISTA QU I NCENAL. 7
pero soy ménos tle~graciada que tú,
porque al mér.aos vi viré méuos tiempo,
y tu deshonra es m1ís digna de compasion
que mis ~ufrimi~ntos .... vuelve en
tu juicio, Coriolnuo, y piensa que en
tus manos está la suerte de tu patria y
de tus hijos .... La suerte de Roma E;e.
rá la de tu prole: decide de su porvenir
...
Dec;pues de haberle hablado Veturia.
largo tiempo por este tenor, Coriolaoo
se declaró vencido, pero al arrojarse
en sus brazos exclamó :
-Madre min., me habe íR rendido,
pero vuestro triunfo serl\ mi pérdida.
Al decir esto levantó el campamen.
to y se alej6 para ~iempre de Roma.
Seguu algunas tradiciones, Coriolano
muri6 inmediatamente de vergüeuza y
de a. rrepenLimiento; ot ros historiado.
res dicen que muri6 en el destierro,
pero al cabo de muchos años, y ya rnuy
anciano. El templo dedicado (L Fm•tu,
na Muliebris, parece que se erigió eu
honor de las mo.trouaR que salvaron ú
Roma ac¡uell:1. \"CZ de sus enemigos, y
lo levantaron en el uti::;mo sitio e[l qne
Voturia logr6 con sus palabras Jasarmar
á su hijo. ('*)
IX
Patricios y plebeyos continuaron en
lucha abierta., yft. en la"! tribunas, ya.
con las armas eu la mnno, y no se uniao
sino cunndo era preciso rechazar á los
enemigos, los cmL!es procuraban aprovecharse
de las disenciones interpas de
la República, para atacarla. La muerte
de la doncella VIRGINIA, apuualea.
da por su padre para salvarla del deshonor,
sirvió para dar mayores ga.rn.u.
tías á las mujeres de lo. plehe y más
libertad ú las clases pobres do Roma.
S. A. DE S.
( Oontin ucwá ).
(*) Véase Segnr "Ilistoria llomnnn," tomo
1.0
, y doctor Leonb:u·d Sehmitz "llisto1y
of Rome."
A PÓLO GO.
Un pajarillo bello y orgulloso
En un roble su nido construyó,
Cuando ,.oplando el vendaba! furioso
Su vivienda y su dicha destruyó.
Él des¡mes más prudente hizo sn nido
En las última~ ramas de un lloron,
Pero un niño risueño y atrevido
Al wimdo tnu corea lo cogió.
Y llevándolo en triunfo presuroso,
Sin pensar en los males que causó,
Soltando fué ligero y bullicioso
Las pajitas que el viento se llev6 ....
1 Ha'!ta qno al fiu ol pñjnro i.oooen to
Le,·es plnmns y mn~gos recogió,
Y en no árbol, á orillas de uno. íucute,
En el centro su nido fab1·icó.
Allí pasó 11u vida trinando melodioso,
Cou dulce compañera, rode:iudoln de amor,
Y entre el follaje oscuro del árbol rnmornso
Llenóse de avecillas el JJido encantador!
Aquesto nos enseña que el goce que buecr.wos
Está en la mediar, in, sin otm aspira<'ioo;
Jamas en la bajeza, qne tanto Jesprec; . mos,
~i contentando ansiosos efíme1·a awbicillu.
A zuo&NA nnL VALT.E.
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8 LA MUJER.
LOS DESCUBRIDORES.
CUADROS liifo:iTÓRIGOS Y NOVELESCOS-SIGLO x-\.
(CONTINUACION).
ALONSO DE OJEDA.
CUADRO X-1&10-LOS INDiOS DE CALAMAR.
I
LA bahía de Cala.roa.r ( despues Car.
tagena) era en 1510 un sitio ente.
Tamente agre&te, circundado de selvas:
veíanse manglo..?·es inmensoR en la orilla
y en el fondo bo:lques espesos de
toda suerte de árboles, á cuya sombra
vivían innumerables animales, y eu su
espesura se ocultaban tribus conside.
rahles de indígenas de raza caribe.
Eran éstos muy apegados li su independencia
y libertad,- como lo demostraron
en la defensa de su tierra contra
los españolaR, con tanto ánimo y bi.
zarría, que todos los que trataron de
desembart;ar en aquel punto babiau
tenido que abandonarle en breve.
Descubierto este litoral por Rodrigo
de Bastidas en 1500, fué despues visi.
tado por otros navegantes, quienes encontraban
que la bermOE=a y resgua.r.
dada bahía tenia mucha semejanza con
la de Cartagena. en España, pero ti la.
que era casi imposible abordar con
moti..,·o de la mulihedurnbre de natura.
les que usab1\n armns envenenadas, y
eran, segun decían, más u;írLaros y
tercos que oLro~.
Ba.stóle ~ O jeda aquellt~ uoticia. para
que se propusie!:ie hacerse dueño de
lugar tau propio para levantar una
fortale:.:u., y e o donde pens6 poder lucir
su valor y habilidad; así, apénas se vie.
ron en alta ruar cuando gobern6 con
direccion á la baLía de Calamar. Hizo le
presente Juan de la. Cosa lo difícil que
seria. redut;ir aquellas tribus con la
po¡;a. gente que llevaban. Díjole que
él podía hablar de ello con experiencia
propia, puesto que babia acompañado á
Bastidas en el descubrimi~to de aque-
Has costas y conocía la audMia. de les
naturales. Pero toda oposicion nfirmabl.
á O jeda en sus determinacione.s; as,
desoy~ los consejos de Juan de la Cos~,
mofándose de la excesiva prudencil.
que manifestaba el piloto on circun~tancias,
segun él, en que era preciso lu.
cirse como ''alientes y audaces, para da:
á entender á Nicuesa, dijo,que no er:o
por falta de ánimo y gallardía q1..e ha.
bia dejado de combatir .con él, y que
cuando se trataba de arriesgar la vid&
no babia cosa alguna que le arredrara
Así fué que una hermosa maña na de
Diciembre lleg6 la flotilla de Ojuda
frente á las puntas que hoy llaman de
Canoas, á cuya espalda se veía una alta
colina (llaruada despues nue&tra Seffo.
ra. de la Popa) cubierta. de moot¿1ña
espesa ; y orillando una. lengüeta de
tierra. baja, y pasaudo por uu estrecho
canal enLre dos islillas, penetraron al
magnífico puerto 6 bahía gua 1 Jamaron
de Cartagena de Indias. Lucia un M·
diente sol sobre el azul y de~pejado
cielo que se retrataba en las agtms
claras y mansa~ de la bahía, tao puras
y cristalinas, que se percibían en el
fondo las estrellas de mar de variadof:i
colores, las conchas, las algo.;; y ha~ta
los peces que pasaban y repo.~abau }JOr
entre los bosques de vegetncion marí.
tima que guarnecía el lecho del trau.
quilo y solitario puerto.
Sin embargo, aqu~lla. e:ol~dad era
aparente, porque no bien hubioroo an.
ciado los buques, cmindo salieron nubes
de guerreros indígenas de los Yecinos
bosques, en aJemau de peléa. Llevaban
todo el cuerpo pintado de negro
y colorado, la cabeza orlada con u~a
guirnalda de garras de tigre y de leo.
pardo, llevando en las manos ciertr.s
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REVISTA QUINCENAL. 9
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lanza'! llamadas a=agay, cargado ú las
1
atrapar. Así, eu lugnr de acercarse.
ospalJas el carcaj lleno ele fiecltns,- todos ello;; al son de sns i uc;trmuento.:;
el aspecto feroz, el ademan horrible, y guerreros levat:tnrou ~;us flechas y se
dando los gritos y alaridos mi\S pnvo- prepararon :l eutmr eu pelea con los
ro~os que hubieran jamas escuclJnllo
1
íu vasores. O jeda tnm biou hizo sus pre.
oitlos humanos. parativos para resi~tir ol n.tngue, poro
_Jnruellia.tamente mand6 el capitau iiutes de ello volvi6 ú rea. que e~tat•o. :~1 Indo del
un escribano, halt6 á tierra, desembar. capitao. le mauife~tóclc une' o qne era
cando en la isla de Codego. y de!'de mejor voher,e :í los na\'Íos por eut6n.
allí mand6 leer con toda solemnidad ces, pue~ las bordas iurlígeuns erau nuuu
rt!querimiento que habían matHln.do merosísima.s y los espatiolcs un puñado
de Espufia con e~e objeto,- obra de un de hombres; ademas, añadió el piloto,
cronisto. célebre de la época, el llama. yu. \CÍa que para e:otahlucer~e prestn~en á los más feroce:> de aquellas tierra5.
repre;;cotnr semejante farsa, pnm alar. -Yo no temo á hombres desnudos,
dear de imparcialidad con los atúui. contest6 Ojeda; adema-;, he veuido á '
tos indígouas, que nada podían eotoo. cumplir las 6rdenes del H.ey que manda
der de la comedia. Pero esto sutediú que eu primer lugar so trato de domar
no bolnmeuto ent6nces, sino que des. ;l los naturales qne mfis nudncia y bra.
pues 11iernpre se leía uu requeriruieuto vura manifiesten.
por el mi~tno tenor á los salvajes ú -Pero ....
quienes los españoles iban tí librn.r ba- -No insistais Juan de la Cosa: ex.
tallo., doclnr::índoles tercos y fuero. de clarn6 Ojeda, inspiraJo yn. por el genio
In. ley si persistían en pelear, ú pe~;:u de los combates, n.l notar que los oa.tu.
do las 6rdones de su supuesto legítimo rales se acercaban en falange, como
rey, el de Castilla. para arrollarle. Volved ú los navío~>,
1 Eu t~tuto que el escribano loia con nfiaJió.- yo confío e u la protecciou del
1
1 vo~ no muy l:iegura. aquel largo discur. cielo. y en la SauiÍhÍIOil Virgen, cuya
so, los i ouígenus permanecieron quie. imágen llevo sobro mi pecliO.
tos y sileocio~o<;, coUJo aguardanclo á -Alon~o. por ,~]tima ..ez os repito
quu ¡,uccdicra alguna otra co~n. Cuan. t¡uc es loca vuostm temeridad .... ~o
c.lo fiu;tli;.:ó su lectura el encargado de teuteis á Dios i
olla, Ojecln. mn.ndó que le~ mostraran 1 -Juan Jo la Cosn, ya no sois júven,
de lr jos las joyuelas, campanilla~; y estas escenas no so o pa. m vo~, dejad me!
demas rescates que traían. :.\lunifosttíu. -Ah~ loco y ciego moza : exclamó
dole11 al mismo tiempo, por bocu de los el piloto dolorosamente, ¡ pcn~n.is que
intérprotes que llevaban, que no lm- tcruo la mue1'te por mí! .. .. Adelante,
biau ido ú aquclh~ tierra. sino e u lion pues .... ataquétno~>los át.tes de que nos
de paz, y que si :;e acercaban ú los fo. rodeen l
rastcro~ serian ricamente ob;;equindos. Alonso de Ojedn. dió la órden de
Los indígenas se miraron lol) unos :í arremeter sobre el enemigo, y con el
los otrol:i pero permanecieron en ~;u piloto que le seguía los pa!:os, se arroj6
puesto. Los indios son naturalmente como un leon con c~pada eu mano so.
de:.couriac.los, y éstos con mús ra~on, bre la turba de indígenus. los que ere.
porque varias Yaces habían tenido que yendo al principio que los españoles
s\ifrir á manos de los ospnfioles, quie. vacilaban, no habían teoido tiempo de
ues, cogiéndoles descuidados, He ha-¡ ajustar la flecha. en el arco, y a:;Í les
bian llevado cautivos á cuantos podiau recibieron apénns con sus lanzas enris-
1
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10 LA MUJER.
tracias. Pero en breve nqnella flébil que cerra\.;an el horizonte como mn.
1 resistencia no tuvo efecto coutrn el espesa. muralla de verdura.
· bier·ro de los -europeo", y a.turJidoR y
atónitos ante el arrojo de aquel puiia. 1I
do de valientes, se derlararon en derro. Los rayos del sol de medio día. qteta,
casi sin haber combatido, dejando mabau ~;omo fuego, p!!ro Re re~pira1a
sobre el campo muchos muertos, pero un fre<~co clelicioso bajo la t:ombra le
llev{¡udo~e lo.; herido .~. los árbol e". Todo callaba e u la t at t-
Lo" e~ pañoles alcnuzaron ~ hacer raleza, !buques,
y en seguida empezaron{¡ exa. metinu en la e:;pesura de la E:ehn. L1!-l
miunr IoN ca.dúveres, sobre los cuales españoles, que bahia.n pasado la m:tíheucontmron
alborozados muchas plan. na, primero batallaudo con los iurli(ll,
chas ele oro, el que, aunque de inferior y de5:pues per~iguiéudolos c·alzado~ ~;en
. calidad, enceudi6 la codicia de aque. fuertes y pe~ndas bota'! al tra'"'es ce
llos aventurero&, y por ese motivo pi· las breiias v malezas th~ la moot:uü.,
dieron licencia. de per:.eguir á los pt·6. se sentían· fatigadoR y hambrieuto;,
fugos. Ojeda no ~;olamente lo penniti6, pues no habían pa~ado alimento uit.
sino <"¡tte quiso ac·ompnfiar á sus solda. guno aquel dia. Detuviéron~e, puei,
dos. Pero áute"< de emprender la per. algunos momentos pnra respirar. é>j e.
1 secuciou mand6 atar ú dos de los pri. da, que era infatigahle, Labia pa aLo
1
sionero¡;, y por medio ele los iutérpre. ndelaote cou los dos indros cauti\'os.
tes les dijo que los guiasen a.l sitio en -Arriba, muchachoH 1 gritó repet..
donde debían estar lo11 derrotado~;, so tinameute al llegar ú tma ligem empena
de la vida si )o¡; traiciona-bao. nencio., volviéndose ú los que hahín·1
-¡Qué baceis nhora.1 preguntó el quedl:\do atra.s, adelnntu; nquí está el
piloto. enemigo !
-Lo veis, conter-t6 el capitan, me Al decir e~tq, volvi6 caras, y deset:.
prepa.ro para it á traer mayor cnuti. vaín6 lu espnlla gritando: ¡ Sautin~o l
dad de nc1uel oro que tnn fácilmente Sa.ntinAo tí ellos; Y cle~? Por ahora los he. que detra~ "e \eHI., rodeado :le nwutnmos
vcucido, y de .. pucs de esta clcrrotn. iia, pero limpios nl~uno~ trecho" para
tal vez no \'Uehao tan pronto tí moles. dar campo (L las ¡;emeutems de maíz y
tarnos; aprovechémonos de ella para de Y'lc:\,
hacernos fuenes lli}IIÍ, pero no lo!i hu,. En la pnrte delanlern de la palizadn
quemos en el fondo de aquestos ccrra. r>e habían situado los guerreros el~ b
dos bosc¡\tes. tribu, nrrnados tollos ellos con m:u:arras,
-Repítooc;, respondió Ojeda, que arcos y flechn~, la.n:-.n'l arrojadiza~, y
vuestros coo~ejos suu pordidos para rní defendidos por escudos do fuadem tau
por ahora, y a, los
por euLre los a.rcabucos y las arbQledas que no puJiendo resistir huyeron to.
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------- _________ .;:_ ___________________ REVISTA QU I NCENAL. 11
dos ellos, méno~ ocho valientes. Estos
entraron ti ln. palizada de troncos
y empezaron á disparar flecbnzos contra
los españoles, cou tant.o tino y nlpidez
en sus tiros, que aquéllos no
osaron acercarlie al fuertezuelo, y se
detuvieron eu su ímpetu.
-Qué veo ! exclamó Ojeda con la
mirada ardiente, el cuello erguido, la
espada elevada, y todo su u.~;pecto tan
animarlo y terrible, que m{Ís que hombre,
parecin. el {¡u gel del exterrui ni o.
i C6mo, añadió, miraullo {Í los solda.
dos, por ventura temeríais y os arre.
d ra.rian IH¡nestos viles sal va jea?
-¡Jamas! gritó no soldado caste.
llano, jóveu qne no alcauzaha ú los
veinta años, ¡jamas dirán que el hijo
de mi padre tuvo miedo!
Y leyantando la. rodela en una ma.
no, y llevando un l'able eu la otra, saL
tó por encima de los a1110utonaclos ca.
daveres de los indígenas :¡ne habiau
quedado muertos en el primer choque.
L legó al poc;tigo de la palizada ~· cmpujó
con iauta violencia los maderos,
que cedieron los estn.ntillos, y al
caer éstos para adoutro cayó el jóven
para atras, atraveaado el pecho con
la flecha de uno de los ioclígeuas, qno
le asechalJa desde adentro.
-:Ualdiciou 1 ¡Jritt) Ojeda al ver
caer al valeroso jóveo, eu tanto t]Ue
los indígenas continuaban di..,parnudo
~us flechas cou grandísimo brío.
Vieudo el capitau que todo el que
se acercara á la pn.li7.1Hia moriría, y
:moque era fúctl arrojarle:'! y >encerles,
como a4.uello uo "e podía hacer sin
d arracnar la !:a ugre de los ¡..uyo)l, resol.
vió salir lle ellos de otra manera.
Miéntras qna él tingia ataearlos por el
frente, mandó qno pasaudo callarlamente
por l:\H malezas dos 6 tres sol.
dados !-ll acercaran por la parte de
atrn.s, preudie:.cn fuego tí lo.~ estacones
de w~dera y arrojaran paja ardiendo
en medio de los combatientes. _-\.sí lo
hicieron, y momentos despues vicrouse
los denodados guerreros rodeados de
llamas, que en breve rato conRumieron
' , completamente el edificio, junto con
1 ¡ lo<3 .heroicos indíge~a~ qu~re~rieron
morir allí delltro más lJieu que rendir.
se á los odiados forasteros.
En tanto que Ojcda se empeii'a.hn en
veucer á los naturales tle In palizada,
sus compañeros Lahian tomado•en el
vecino ca~xhalado esta. sentida
llazos sobre loF que tenían junto, y aun- pleaaria, cuando oyó la voz de Juan de
r¡ue mataban indios sin cesar, nada acle- la Cosa que g ri taba desde afuera:
ln.ntaban, pues en lugar de los que que- -Alonso! Alonso do Ojeda. 1 ¡en
daban fuera do con. bate ap'\.recian o nos dónde estais?
tantos á llenar el buceo de las filas. -Aquí! grit6 el interpelado incor·
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REVISTA QUINOENAI.~. 13
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por:índo<~e á riesgo da Rer atra.ve!>ado piloto moribundo, resolvi6 pc.·maoecer
por las flechas de los indios. á su Indo y ayudarle en aquel trance
Pero é~tos ya babia.o dejado do n.co- supremo.
meterle 6. él, y parecían empeñado!! en -Ah l exclam6 Juan de la Cosa esrei1i
r con lo'! quo se acercaban, y bn- tremeciéndose y retorciendo los brazos
jando de las paredes trabaron con ellos con el dolor que le causaban las heríun
reííidísimo combsl.te en torno de la da¡¡ envenenadas y quo le producían
cusa. violentas convulsiones. ¡Si pudiera al
Empeii6 ent6nces O jeda todns sus rué nos moril" como cristiano L ..
fuerzas para violentar la puertl\ con -Aquí eBtoy yo, indigno siervo de
tanto Ítllpetn, que aunque asegurada. Dios, exclam6 el fraile hincándose á su
por deutro por los españoles y por lado, Juan, ~·ecl, yo os ofrezco mis set·fuera
por los salvujes, se viuo abajo vicios y consuelos.
dejando la ~>alipecto más terrible y 11au. codos~
grieuto, tJltuiondo en él indios sin nt~- -N o alcanzo ..... pero oidrno .... m o
ro ero; pero éstos era u inagotables, y arrepiento, dijo con debilituda voz, y
por ut1o que caia se levanta.bau muchos pitio humilclemento per m1Ís, refugiarse eu uua choza 1 La escena era imponente: In. luz del
a1slad•t on donde pen~:.ó poliriu morir inceudio iluminaba. cou rojos resplantranc¡
uil.wacuLe. dores l:l noblo y ya ctírdena frente del
Como !.,s :;alvajes en su furia. h11.binn 1 piloto, que recibio. lo; con<:uc!os do la
pne:;t(¡ fuuc,o al Clt~erío, por si hubiese Rolig10n con profundo rúconocimiento
alguo español oculto bntre las Ctido
iluminado por 11011 luz roja é i u termi- de soldado, y á lo l~jos se oían los gutos
teutú rpteaumentalJa el horror do la es- ra.biosos do los indio",loli golpes do las
cena. La. choza en que se refugió el pi- n.rma¡::, los a.yes de los woribnudos, la"
loto, estaba, pues, o.l uutbrada. por "-q u el imprecacio;Jes do los •JUe at1n vi vian y 1
cárdeno re'>ph~ndor, y así, toaot~ro~os de el traquido del ioccnd10 que do\"'or·aba
ser vi,tos, sus corupnñero~ dejaron el non. parle do l<1. poblacioo.
asilo de las pareueA y le 1\haodouarou, Despues do uu síncope el pdoto vol~
al vo JO pobre fraile que iba en la ex. vi6 en sí, y viendo to<.hvía allí al fraile
pedicioo eu uoion de otros qne se !la. le dijo balbuciendo:
bian 'lueda.do en los navíos. Viendo --Salvaos, padre ~ ... romped aquella
fray .A.ndres que todos los que habían pared é idos al monte quo está cerca ...
salido fuera. de la. choza. habían caído Pero ántes escuchad mi última súplien
manos de loR sa.l vajes, y recordando, ca ... Dios ele be de babor sal vado la vida
a.demas, su ministerio á vista. del buen de O jeda; buscaJle ... y decid le .... de ___ , __
TOV() III. ......
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14 LA MUJER.
mi pn.rte ..... que be muerto, pero que
basta. mi último suspiro su memoria ...
Pero ántes de concluir eu frase se
le agotaron enteramente las fuerzas, y
dejando caer la cabeza. exha.l6 el postrer
suspiro.
Cerr61e los ojos el buen fraile, y
postráuclose or6, encomendando á Dios
el almR. del piloto, é invocando para sí
la proteccion divina. En seguida quiso
ohedecer el consejo de Juan de la Co!'a.
F:ícilmente hizo un agujero eu la dé.
uil tapia de la choza, y sali6 por él sin
ser notado por sus enemigos,- merced
á la oscuridad que reinaba por aquel
lado del pueblo,-y metiéndose a.l bosque,
en breves instantes desapareci6
entre la maleza tomando instintiva.
mente la vereda que conducía al mar.
Cor·ria como un loco el mísero fraile
por aquel camino, no porque ¡;e acordara.
de él sino como por inspiracioo,
y el haber acertado con la via lo tuvo
despues á milagro de su santo pa.tron,
á quien no babia cesado de invocar en
aquella fuga. A cada momento esperaba
encontrar otros españoles compaña.
ros suyos que hubiesen poJitlo salvarse
como él y que tomaran el camino del
mar. Pero cua.udo pas6 la noche, lleg6
la aurora., lució la. luz del sol y la seu.
da que seguía al travcs de la montaña.
continuaba solitaria, el pobre fraile se
convenció ques6le> él Re hnbia salvado.
Mú~ y más lleno de sobresalto y asombro
al notar el silencio que prevalecía
en todas partes, apuró el paso, tras.
puso el bosque, y por último, fatigado
y medio lllUerto, lleg6 al DD t\ la. orilla
del mar, Slh hauer encontrado la menor
señal de sus compañeros de dt~c;gracia.
Viéroule iau qued11oo co ellos, y recogi~ndole
exúnime en un bote, le llevaron 1¡ bor.
do, cu donde refiri6 lo que babia su.
cedido.
A pesa-r de la lamentable historia
que contaba el acongojado fraile, los
compn.fiero~ de Oj~da no perdieron la
espera.uza de que otros roús se huhieseo
salvado de aquel desastre.-Por lo
ménos, decin.n, el Ca}Jitan debe de babel"
logrado salir de entre las manos de
los indios,- pueR conocían su agilidad,
su denuedo y gra.odhirna resistencia.
Esta idea la coufirrn6 el derrotado al ele.
cirque estando con Juan do la Cosa. en
la. choza en que éste murió, crevó notar
que Ojeda se babia desprendido de en
medio de una. tmha de indios, y dando
saltos babia huido á lo ltj0:3. Así, bus.
cáronle en la seudd. que conducía al
pueblo quemado, pero si~ 14treverse tí
internar mucho, pues ya habian cobrado
miedo :í los indígenas, -lofi qne,
probablemente, los acecbnrian eu los
al rededores. N o éolamento E:e afligian
los españoles con motivo de la. pérdida
de los setenta !lolclndos mejores de la
expedicion, sino que con ese motivo
carecia.n de suficientes armas para ata..
car tí los enemigo!! con provecho.
Pas6se el dia. y no vol vi a ninguno de
los compañeros de Ojeda, ni éste daba
señal de vidR. Al otro dia ''isitaron
por tierra el contorno de la bahía, snbiéronse
a.l inmediato cerro (hoy de la
Popa), que eot6uces estaba cubierto de
monte espeso, y perdiendo la esperan.
za de hallarle en tierra se embarcaron
en los botes y se pusieron á reconocer
los manglares de las orillas del mar,
dando gritos, tiros, y tocando cornetns
para orientar á los que acuso estuvie.
sen perdidos en los bosqltes. Pt::ro todo
aquello fué e u vn.no,- y lo único que
vieron al t~rcer dia fné una turhn ele
salvajes que parecían burlarse de ellos
y manifestar su t rittofo danzando con
fantústicM mue('aS en la playa, y dando
gritos y Aullidos que más pa.recian
obra dtl chacn.les v animales feroces
que de hombres racionales.
Afiigirlo!l, conc;teruo.dos, careciendo de
jefes, puesto que Ojeda y el piloto haLia(¡
perecido en la malhadada. expediciou,
los espafio)e$lae decidieron ú abao.
1
donar a~uclla. costa. de mal agüero, y
\'Olver á Santo Domiugo IÍ dar parte de
la desgracia ocurrida. Dieron, pues, In
órden de levar las anclas, éiban ú proCC{
ier á ello, cuando Francisco .Piza.rro
pidi6 que le diesen noa hora, durante
la cual iria con tres 6 cuatro compañeros
á visitar un agrupado manglar, eu
un rincon de la bahía, que le parecia
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REVISTA QUINCENAL. 15
uo l::&bia.n examinado detenidamente, ¡ recia moverse sohre los troncos y raí.
y en donde crey6 ver un punto qne pa- ces de los árboles sumergidos.
(Continuará). S. A.. DE S. ----- PLE GA RIA .
Uno. mirada te pido,
Dnlce, /\morosa María,
Consuelo del alma mía,
IWfugio del corozon.
Te pido la fe sencilla
Que calmo mi ansia matema,
Que u1e diga no es eterna
La humana separacion.
Señora, enciende en mi alma
Esa antorcha pura y santa,
Ese amor que nos levanta
De este mundo n otro mejor;
De este umndo que nos cobra
Por la dicha de uu moruento,
Mil horas de sentimiento
O de profundo dolor.
Nunca en la. vida he encontrado
Ni alt.>gría ni consuelo,
Y hoy envuelta en denso velo
Qué puedo de ella esperar ?
Marí~~o l Trémulo el labio
Te in;oea desde el vacío
Que ha d&jado ese ángel mio
~ue en tus brazos voy á hallar.
Yo soy cual tórtola errante
Que en tl'iste selva apartada
Día. y noche en In enramada
Llora el uitlo que perdió.
Soy débil caña ri. la orilla
De un Oc.Sano tempestuoso:
En su abismo misterioso
Mi esperanza feneció !
Tít de los hombres enjugas
El ll~nto con mano pía,
Y al que en lu bondud confía
Le das horns de placer.
Tú, halago del pensamiento,
Ilusion que el alroa ado1·a,
De esta noche bolla aurora.
Guia y luz de la mujer.
A ti dirijo ¡ oh María 1
:M.i tl-istísima plegaria,
Desde la mua funeraria
Que guarda todo mi bien:
V u el ve á mí tus dulces ojos,
Mira mi intenso delirio,
Y lll espina del ma1·tirio
Arranca ya de 1ui sien !
RosARIO OrtREGO (chilena).
LA EDUCACION DE LAS HIJAS DEL PUEBLO.
EL TRABAJO DE LAS J.\..LUJERES EN EL SIGLO XIX.
OBRA ESCRITA EN FRANCES POR PABLO LEROY-BEAULIEU.
(~o~onad:~ poq la Academia de cienoice mo~ales y polfticas dt ljr¡aucia).
P.RIME& ARTÍCULO.
I nueva en Ftancia, puesto que fué
PENSAMOS, en u na série de estudios, publicada en 1873, oreelllos que es
examinar con nuestras lectora¡¡ el muy desconocida entre nosotros, y estamos
interesante libro cuyo título encabeza. seguras de que ninguna de nuestras
este a rtículo. Aunque 1& obra. no es lectoras la ha leido.
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L A M U .J ~-R_. -----"'=-------=-~ ~
¡El trabajo dG las mujeres eo el l j
siglo XIX! Qué horizontes Re presentan 1 U
á uuestra vista ~<6lo con la lectnra. dé
este título! La mnjer, es decir, la ?nadre Pero áutes de llegar nl fondo de la
de la humanidad, debe sor para. el cuestion, el autor hace una breve des.
lef:islador, el pnHtico, el moralista, el cripcion del trabajo de la mujer en la
filósofo, el estudio más interesante de historia de los p11eblos. Siendo la mujer
este ~;iglo; siglo que tiende ú sumirse el sér más débil de la hu wanidad, y
en la ruina, que se precipita. en un Riendo el hombre m;~s fuerte y robusto
mar de desmoralizacion, y que no podr~ físicamente, ella es, sin embargo, la.
levanta.t·se del cieno y de la corrupcion encargada ele dar á luz y criar á las
en que yace, sino por la influencia j6venes generaciones. "De esta deside
la. !lADRE, que dará trabajadores gualda.d de las fuerzas físicas, de esta.
para. los campos de la verdad. deAigualdad de ~;us trabajos nace, bajo
La educacion y el trabajo de la. mujer el punto de vista ccon6ruico y social,
del pueblo es un asunto 01uri m portante la. necesidad de la. familia. La familia
en la actual ci vilizacion. H 'lbíase creido csta.b1 e, permanente, il1disoluble,- no
en~re nosotros que la manera de elevar la. un ion libre y el contrato pa.sa.jero.
y da.r felicidad ií. la muj~r de l::w clases El hombre y la mujer aparte son !'éres
pobres, era darla una. iustruccion inte~ incompletos, y s61o la familia hace
lectual, cultivando eu ~:~lla. ciencias y que ae equilibren Al\S facullade~. Cada
artes perfectamente inadecuadas para miembro debe ser activo, pero con una
]a. vida que Jebe llevar clespues en el actividad diferente, y debe tmbajar- en
mundo. Dar instruccion útil, dn.r bue- la prosperidad ¡¡ocia} por vins dl'>ersas.
nos principios de moralidad, dar una La. obligacion del trabajo es h. misma
religion que sirva. de freno á sus pasio- par:~. ámbos, peto el trabajo no debe
nes y contiuelo en sus dc~gracias, y l ser el mismo. El hombre es robusto,
darla una industria que la proporcione e01prendedor; Sll fuerza. física, su a.c.
los mediof:i para subsistir, hé aquí el tividad intelectunJ, lo llevan á hnsca.r
objeto raciorJa.l que deberían tener eu su labor fuera de su bogar. La mujer
mira. todos los filántropos, los amigos sedentaria. por debilidad tle coustitu.
del pueblo y los cristin.nos que desean cion y por la. necesidad de cuidar de
ver en la. patl·ia. una. pobla.cion verda- los séres que alimeot::t., permanece den.
dE>ramente trabajadorA, indnfitriosa y tro de su morada." E~ta era. la. orga.
moral. nizo.cion natural de la familia, pero
.Antes de entrar en esto. cuestion la biatoria de lM diferentes naciones
ardiente, que en mala hora. se ha con- de la tierra prueban que el hombre,
vertido en cue~tion de partirlo, ..,e&.tuO!; abur.nurlo de su fuerza, ohli~aba ~í qne
lo que dice el autor del libro que de- las mujeres se ocuparan en las labores
seamos presentar á nuostra.s lectoras más fuertes y en los trabajos más dttros,
como muy digno de su ateucion. en tanto que éllo~; &e entretenían on la
"En t11edio de las grandes cuestiones caza ó hacían la guerra. ú &us vec1 noR.
que agitan uucstra época., dice, no hay Las griegns, las egipcias y aun ]M
1 ningnua. más interesante que·la del tra. romana~. trabajaban eo los campos y
1
!,ajo de la mujer. La constitucion de ta.mbien dentro de sus casas. Durante
1 la familia, la educacion de las nuevas la. Edad l\1énin.la.s mujeres eran esclavas
1 generaciones, ]a conservn.cion, el per- do los hombres, y todas, desde las hijas
1 feccionamiento 6 la degeneracion de In. de Carloooagno hasta las mujeres de
1 raza: en una palabra., el estado moral los labradores, tenian por obligacion
1 y aun fí:iico de un pueblo, depende en que hilar y tejer los veRtidos do sus
gran parte de la. orgauiza.cion del tra. familias. Adamas, cada castillo tenia
bajo de las mujeres del puehlo." talleres, en los cuaJes trabnjnuan las
mujeres de la servidumbre dol Seiior,
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RE\ .. IS'rA QUI~CENAL. 17
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MÍ oomo tambien las siervas t]Ue vi vian fiu del siglo XVII In fabrkacion de
en sus terrenos. encajes ocupaba ea Frnncia. á mrt'! de
Aquello~ talleres, en donde lie aglo. cien mil obrorns. Con el borda.!<> sucedi6
meJ .. bao tantas mujeres de diferentes otro tanto. y este oficio, ni perf~ccio.
cla.l!e-., eran foco~ de corrupcioo, y como na.rse, ha dado pau 6 millares de fn.
las quo los frecuenta hao no teniao nio. milias.
guoa educn.cioo, y tra.bajnbn.n contra. Nadie en nqucllos tiempos babia
su voluntad, las industrias 110 ¡::e per. l dicho que la. mujer no debería tener
f~cciouabn.n, y las nmjereR procutaba.n una. industria, y que su tioica mision
salir S el bello ideal
El ~~.utor hace un estudio muy eru. de la ci viliza.cion cr j,tiuun, en la cual
enta a.quf \lU cuadro
dolorosísimo de los F;tJfrimientos de las
mujere¡¡ y de las nifias de ménos de
trece años, que se ocupan en )a<; fábrL
ca.s y en las manufacturas de Francia
é Iogla;er.ra_, en. donde a.pénas ganan
con que v1 v1r nnserahlemen te.
Segun documentos auténticos, ahora
diez nños vivian empleadas permanen.
temente en el interior de las mauufa.c.
tu ras de sederías del mediodía de Fran.
cía má~ de 14,000 nifia& v como 450 000
mujeres. Hay eatableciñüentos en 'que
no solamente se hila., se tifie y se fabrican
la:; telas, sino que a.llí mismo
se cortan los vestidos y se cosen, y el
algodon que ha entrado eu su forma
nat0:ral sale bajo el aspecto de una
cam1sa, de una bata 6 de cualquier otro
vestido. Allí todo se hace con máquinas
de vapor, y si lns mujeres trabajan con
la máquina de coser que conocemos,
esas máquinas están movida!i por vapor.
En Paris hay uua manufactura que
oc.upa. 2,?00 mujerell, que trabajan al
m1Rtno t1empo en máquinas de costura
movidas por el vapor, y una manufac.
tura, por lo ménos, cuyas miíqninns Re
mueven por la electricicind. Más alio,
hay mliquinas cortadoras que en pocos
1 morueotos cortan docenas de ve;,tidos.
J Hay flíbrira.s de ~npatos y botines, en
do~de todo lo hacen por medio de mlí.
qumas! Y. ~nsta , trabajar en obras de quereis protegerlos, s~ñoreo;;, dad les luz
costura, segun la.s reglas del arte? á sus entendimientos y no oficio pam
i Por qué se eU1peñan los mandatarios sus tuanos. La limosna envilece, el tra.
en producir mnjeres inútile.'l, 6 más bajo dignifica. i Quereis honrar la me.
bien perniciosas para la sociedad, en moría. de los pr6ceres? Dati una edulugar
de niñas trabajadoras que lleva.. cacion útil á sus desccnt.lieutes. Abrid
rinn á &U!i familias el conocimiento de escuelas profesionales, no de artes de
industrias mtevas entre nosotro~, y que l adoruo, sino de utilidad; plantead ta.
18.'! pudieran Jar el pan cotidit\uo! Hay llores eu donde pueda u aprender los
abermciones del espíritu humano que ¡ pobres uu oficio, y habreis merecido
no se co1oprenden. En "ez de tmer tná!l de ln patria que con todos los di!;.
tantos mae~tros de literatura para. lm; cursos de ord~nauza del VEI:~TE DE
colegios, t por quó u o hacer venir 111aes .• JULIO.
tros para euseñar indu.s/;rirwlucrati va<; 1 S. A. DE S.
á los hijos del pueblo, y sobre todo á ( Conti nzumí ).
LA EDUCACION A LOS VEINTIUN AÑOS.
OARTAS A MI "PRIMA XATALIA.
en !r¡nneca poq ..~ . Rondelet, adoptada 31 eastellano y 81[t¡'89lada paJ!a las
lectot¡as CQ)ombianos poq .$. ;t. dt $.
EL sentimiento del DEBER, de la BONDAD I~'TEL1GENTE y del AMOR ORtS.
Tl..CiO es de lo que carecen las actuales generaciones, pervettidas por el mltteri&
li~mo.
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20 LA MUJER.
"f... a. misiou de1 escritor de la presente époc!\ (dice Rondelet en la iotro.
1luccion del libro q\le nos ocupa.) consiste no en deshactlr la.i ilusiones de la
juveutwi, sino en hacérselas recuperar porque las h-a. perdido.
"El movimiento que impulsa las sociedades bllcia el des6rdeo, hácill lt1
orgnnizacion permanente de la revolucion, y de la destruccion Re I.'Íente hasta.
en las fMnilias más s6lidameote fundadas. Allí, como en tollas partes, dil!rn:nuye
el re!':peto, la. Qbediencia. y el amor.
"Esta uueva. dificultad se añade á todas las demas. No podemoR pensar
en que se uos e¡:cuche y se nos lea mucho, cuando los consejos del padre no
son atendidos, comQ ta.mpoco se agradece la ternura de la madre.
"l!ay, sin embargo, en la jnventud un resorte que e'l nuestra esperanzn;
basta de un momento de ateocion, un movimiento de buena. voluntad para
lograr reconquistar y encontrar de nuevo las cualitludes é impulsos de generosidad
propios de aquella. enad."
Este seutiroieuto es el que nos inspira al dedicar estr.s páginas á las jó"t"Ones
compatriotas oue'ltras que de!lenn realmente adelantar en el camino de la
perfeccion, á la cual tiende toda alma. geoeros1~. Si nuestra voz no es suficien.
temeote autorizada para. qne so nos escuche y se sigan nnestros consejos, pen.
samos que la de una pere;oua como la del señor Antonino Roudelet, cuyas obras
han sido coronadas por la. Academia de ciencias morales y por la. Academi:~.
francesa. de París, sí será oída por las j6venes colombianas con respeto y con.
sideracioo.
En el primer año de La Mt~jer vertimos del inglés, arregl{!uciola á las
costumbres de nueRtro paÍ!l, una obrita '1lle gust6 mucho: "Lo QUE PIENS!.
UNA MUJER DE LAS MUJERES;" en el presente Kño veremos ~;i tiene igual
acept:1.cion '' L!. EDUCAOIO~ Á LOS VEIN'l'E AÑOS."
1
EL DEBER DE EST.áR ALEGRE.
y nmigoR. Haci11. tres años q\te yo no
i!Ja al Vn.lle-hermoso, y así fuo qtte
desde el primer día to encontr6 muy •
Mi quct·ida l"·úna. cambiada.
Tienes uie:.-. y seis Rños, la edad eu E~tiÍ" triste, Natalin., no puedas ne.
qne parece natund qne se reciban cum. gario. N e hay uuda m¡Í:J aristocrático
plimientos y nmln utlís, edad en que quo la melancolía; olla dtL cierto aire'
cuantos se to acercan es con palabras 1 de superioridarl y de orgullo, pu.rete
amables y agratlahles. Lo. juventud cowo si aquella. iudiferQncia a.lliva oos
aparece :í los que la miran en lonta.. elevara. sohre las cosas de la vida, en
mmzu. la. Ppoca. en que la vida uo tiene h~ Clml no noll dignamos iuteresnrnoa;
sino sonrisas, como uu dulce rec11erdo figtha.!ionos como si las miserins del
Jc io~; primeros afios, que uno gusta tnuudo sou cosa muy poc3. pu.ra unu.
1 ettcontrar de nuevo en los que vienen gmocle alrol\.
detras. La. do~grn.cia. es que entre esas mise.
1 Comienzo mal ol sermoo que pensa- ria.s de la. vitla se encnontrau los debe-ha.
dirigirte, mi querida Natalia. Mi res, y que bajo pretexto de mirar con
carta deLia. ser un 'I'I'(JCJ/ño casi, y no desprecio eso:~ pormenores, nos ¡,alimos
encuentro c6mo empcz.u.rla por eso. de las verdaderas obligaciones de la
Acnbo de pa.sa.r en la. msa de tus po.- exi:!tenci<~. humana..
clres y tí tu lado quince dias enteros: ¿Para qué pieuRas que sirve en el
te he visto á toda hora, desde las pri- 1 mundo una jóven sino es para difundir
morns horas hasta. las últimas del día., 1 en torno do sí una atru6sfera de alegría
en la Aoleda.d del campo, aunque en y de contento l Ella es la úuícn. en el
medio de un gro.o círculo de parientes bogar paterno que tiene tiempo para
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- 1
RE V I S 'l' A Q U I N C E N AL . 21
1 adornarlo. Toda. la existencia. de los 1 dan las contra.riedade!'>, las preocupapadres
durante la infancia. de sus hijos ciones, la melancolía, y tus padres te
consiste en tratar de proporcionarles ¡desconocen enteramente al verte tan
la dicha. Hoy, querida Natalia, halle- contenta y de buen humor.
gado la hora de retribuir una parte de 1 Sin embargo, N atalia, allí está todo
lo que recibiste de ellos. el secreto de la existencia. 1
iN o te parece justo que cuando el N o hay en el mundo sino dos es pe-padre,
-despues de pasar la mañana en cíes de personas: las que buscan la fe-1
sus negocios, ~ vueh·e á la casa es na. licidad en su hogar, y las que procuran
tural que encuentre delante de sí la hallarla entre personas de fuera. Que.
, fisonomía sonriente de su hij~, que le rida Natalia, yo no te predico una ale.
arranque por algunos momentos á sus gría ficticia, ni un contento fingido. Lo
preocupaciones ! El padre de familia único que pido es que hagas esfuerzos
1 es entónces como el fatigado obret·o, para manifestarte amable con aquellos
que deja. en el suelo su pesada carga que ven en tí la alegría de su corazon
durante algunos momentos para a-pre. y la tranquilidad de su alma.
tar 1;0bre su <;orazon al niño que se Lo que quiero para ti, es tu propia
refugia allí. felicidad. El manifestarse contenta, es
Francamente, N atalia, ¿es así como cumplir con u o deber; todos debemos
te manejas con tus padres, y no es de pagar lo que los demas nos han
1 cierto que faltas algo Íl tu deber~ proporcionado, á la met.lida. do nues-
1 1 Te miraba ayer sentada :í la mesa, tras potencias. Ah J si quisieras hacer
con la mi rada vaga y·fastidinda, i ndife. la felicidad de los de mas encoutrarias
reute, distraída, escuchaudo apt~nas, y un objeto muy noule en la vida, y ja-
1 no contestando uada á los amablds es. mas te fastidiarías! Yo no digo que
fuerzos de tu p~dre para animarte. esto es fácil, y que basta desearlo para
'l'enias todo el aspecto de una de esas llevarlo á cabo, y que s61o con quererprincesas
desdeñosas que, fatigadas de lo se disipa el mal humor y la melan.
todo lo que las rodea, creen hacer gran. colía. que te invade á veces. Pero es
de l1ouor á los que tieuen la. dicho. de preciso sobreponerse á eso sentimiento.
que les permitan dirigirse á ellas. Nada. aumenta tanto el fastidio como
Vamos, N atalía, ¿no es cierto lo que dejarse llevar por él, y sólo el esfuerzo
digo? iN o consideras que cuando tu que se hace para encubrirlo puede ayu.
padre vuelve ú su hogar ú buscar do!<. dar íi vencerlo.
• canso y solaz ú tu lado, es muy triste Perdóname la excesiva franqueza. de
que teugn. 1¡ue hacer e•fuerzos para 1 mi amistad. Esta. carta, que te pMe-
1
hacerse amaule y atento con la señori. cerá tal vez un ?'ega,ño, e¡¡ en el fondo
ta. su bija, que apéoas se Jigna aceptar !la prueba más grande de estimacion
sus ob~equios ! 1 que te puedo dar. Te hago todas estas
[ iN o Rcrá mejor decírtelo todo, Na- ¡ reflexiones ¡Jorque pienso que tienes
1
talia? Oreo que sí. El contraste que el corazon tan uien puesto, que no sohace
tu conducta en la casa con tus ¡lamento comprenderfis y apreciarás mis
padres es muy visible cuando llega consejos, sino que tendrás bastante vaal€
Plnn visita. Entónce~ te pr~~.entas llor para seguirlos.
baJO otro aapecto; que amalnhdad ! T f t' - -
' qué alegría t qué palabras tan come- ¡ u a ec tsuno pruno.
l didas : .... En aquel mom.ento so olvi- (Continual'á).
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TOMO Ifl. .. -.)
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22 LA MUJER.
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ANALES DE UN PASEO.
DIA CUAHTO.
(CO~TL.'WACION). 1
Y al decir esto se arrojó sobre la cama ligera, pero sin duracion ni perfume ; la 1
y escondió la cara entre las manos. que hay entre un delicioso p11isa.je de altí-
Alicia, enternecida, pues la amaba como simos cerros, frondosas Mboledas, hondos
ti una hija, la tomó en sus brazos, y con precipicios, ruidosos riachuelos, candalosos
la voz turbada y los ojos llenos de lágrimas rios, y un jardincito rodeado de muros y
la dijo: sin horizonte, lleno de flores ostentosas, y
-Cálmate, hijita min: mi resolucion que .suelo estarlo tambien do malvas y
no envuelve sacrificio alguno .... cumpliré ortigas .... In que hay entre la luz del sol
con gusto cuanto te he ofrecido. ¿No éres en un dia despejado y la luz artificial de
tú mi hija querida? una lámpara; la q11o hay entre uu bello 1
Al acabar de hablar salió al corredor niño, lleno de salud y belleza, y el retrato
y permaneció algunos momentos sola, tra- del mismo, aunque lo pinte uu gl'ltnde
taudo de calmar su emocion y serenar el at·tista; la que hay entre el delicioso canto
semblante. de la mirla y el l'oiseñor, y la imitacion
Cuando se reunió á sus huéspedes en la de éste por un organillo : la que hlly entro
sala, estaba tan pálida, que le preguntaron una cavntina de la Norn1a ó la Lucía, ó
si se ·sentía indispuesta, y ella contestó un torbellino tocado en nn tiple, aunque
brevemente que el paseo la babia fatigado, sea por mano mae~tra; la que hay entre el
y mudó de conversacion al ver llegar IÍ 1 océano inmenso, inagotable, conmovedor
Pepita alegre y sonriente. y solewnemo::~te tri., te, y un peq ueiio lago
Dejando á los demas en la sala entrete- ¡ suizo, rodeado de paisajes rui:.eilos. 1
nidos, Alicia, Adriana y Pepita salieron al -¿ Es decir, exclo.mú .t\licia, que el
corredor á. toma1· el fresco en las hamacas. amor es ca:.i siempre triste y la coq ueteria
Al cabo de un rato Adriana dijo: siempre alegre 'l
-Ahora dio..s leí una novela francesa -Sí, el amor verdadero no e¡¡ nunca
que me interesó, y la recordó anoche risueño, }JOro la coqueter·ía lleva por
cuando Máximo refirió el cuento de la séquito la risa y la frivolidad. Elprimoro
Violeta. El autor pretende probar que no puedo llegar hasta una dich11 sublitue por
existe en realidad ese amor tan decantado momentos; la segunda no sení jnmas ~;ino
de que hablan las poetas, y que todo un entretenimiento superficial y momeosentimiento
tierno no es sino coquetería 1 tttneo. Aquél, si es desgraciado, llenará. de
mús ó nténos disimulada, mediante la cual amnrgnra la existencia entera; é~;tu baní
cada uno procura engañar y engañarse. derrnmat· lñgrimas pasajeras do ¡Jasajero
hl:b:imo estaba fnrnnndo eu el corredor,, despecho. Bl uno es iudeleblo, seu. feliz ó
cuando salieron las aeiioras, y permaneció désgracin.do; la otra. fugaz cnalla sombra.
en la sombra, á corta di!>tancio., sin notarlo de una nube. Jerso coque- ! amo1·, destello dh,ino, necesita creer en la
tarín. eternidad del sentimiento que la domina.
-Tan cierto es, dijo Adriana, que In 1 -¡Y sin embargo, exclamó Adrinna
mujer que ama verdadero.n1ente no podrá con cierta amargura, nada más transitorio
nunca manifestarse coqueta con el que que ese amor que llaman inmortal!
¡)refiere. 1 -Sí, transitorio y fugaz cuando es
-Pero una. persona enseñada á prodigar mentido ó bastardo; pero constante y
ese fingido cariño de la imagiuacion, pierde durable cuando es verdadero amor ! La
la facultad de amar oon el corazon, que coquetería lleva en sí misma el gérmen
acaba por vol"erse falso y ruin, repuso de S1.1 extincion, permaneciendo activa
Máximo. Y aunque las mujeres no nos miéntras dura la incer~idumbre que la
creen muy doctos en materia de sentimien- estimula 1Í poner en juego sus recursos;
to, guiados por el instinto, rara vez lloga- pero con el tiempo empieza la monotonía,
m os á amar á una coqueta; las solemos el fastidio, y una >ez satisfecha la vanidad
bu::;car con anhelo porque nos divierten por aquel lado, busca inmediatamente otra
sin "Peligro, y porque á su Indo nuestro diversion nueva. El amor, al contrario,
corazon permanece perfectamente intacto. encuentra. alimento en la correspondencia,
-¿.Añadirá usted ahora que á nosotras y la armonía de sentimientos léjos de
nos gustan les hombres coquetos? preguntó hacerlo monótono~ lo hace profundo. E u
Adriana. resúruen : la coquetería es un capricho
-Sí, seiiora, y mucho; fenómeno que no hijo del cálculo y la vanidad : el amor es
he podido comprender en. ustedes, por otra la impremeditada concentracion de todo
parte, y con frecuencia, tan perspicaces. nuestro sér en un solo sentimiento que
-Consiste en la Ynnidad de las mujeres, excluye cualquieru. otro.
dijo Alicia, porque pretendemos avasallar -¿Es decir, exclamó Pepita, que el
los cornzones quo otras no han podido amor no vai·ía jamas?
sojuzgar. -No sé qué decirle, contestó Máximo,
-Precisamente, observó Adriaua, ese si11o que es un sentimiento tan inexplicable
creo sea el motivo por qué los hombres que no se sabe cómo ni por qué brotó en 1
val'iables obtienen tan fáciles triunfos. Y el alma, ni so comprende pot· qnó muere ll
lo peor es que frecuentemente resulta de repentinamente.
tale::; empeiios, que cuando ellas han ideado -¿Me querrá decir usted ahora, con-poner
eu juego toda 1m arte y losartlides cal- tinuá Pepita, t¡uo este scutiuliento quo me 1
cnlauos de la imaginaciou, se encuentran noaban do pintar como eterno é iualtorable
sin ~;uher cómo esclavas ellas por el alma y 1 puede cambiar y desalltn·ecer de impro-el
corazon, y ellos ruús libre:¡ que nunca. viso?
-On:o, aiíadio Alicia, que las mujeres -Balzac dice, repuso M th.imo, con
do la sociedad culta labran ellas mismas aquella perf'picacia que lo dU.tingno al
sn dt!sgraciu, porque ho bien do descubierto tratar del co1·azon humano, que "ya no
en sn corazon un sentimiento po:~ith·o, amo" es un sentimiento tan misterioso y
quieren convertirlo en pasion acti ,·a, que tan profundo como "amo."
muchas vece::;, sin discernimiouto, so apre- -¡ Cutir:.tos misterios inexplicables en
sr.ran á roali:r.a.r en el primero que pat·ece nosotros mismos! exc!Am6 Alicia.
dil'pnesto tl corr&.sponderles. Para arua.r -Es verdad, contestó Máximo: nlgnnus
corno se debe y ~~ qnien se debe1 se neoe- veces uns acoiou, al parecer insignificante,
sita un tacto innato, de que la generalidad una palabra, una mirada, extingue el
de las personas no está dotada. En ouma, 1 cariño instantáneamente, y con frecuencia
el amor >erdadero es muy raro, mucho se ama :t pesar de ver ajado nuestro orgu- 1
más de lo que se piensa.. 'llo, nuestra delicadeza y hasta nuestra 1
-Qué triste es todo esto ! exclamó Po- 1 dignidad. Como una roca :t orillas del 1
pita. ¿En qné se conoco que una persona 1 precipicio, permanece 'firme budando la
es capaz de sentir un Yerdadero amor, 1 acoion del tiempo, tan arraigada que ni el f
puesto que todas las almas no son aptas l¡·ayo ni la tempestad la conmueven, y el j
1 para ese sentimiento ? huraoan y la lluvia pasan por encima sin
¡ -En que sea profundamen~ creyente, 1 poderle hacer mal alguno; -pero de im- ·!
11 contesto !lláximo con gravedad. Un ateo proviso, y en un día sereno, l:ie desvía tal\ 1
no pnele amar con el alma, porque el l vez un!\ pequeña míz, se desprendo y
t
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>
1----
U LA .UUJER. 1
rueda un guijnrro que, oculto en la ba>e, af'Í. Por propia dignidttd debo hmcor ~-er
mantenía. la mole en equilibrio. )' arrll3- que uo soy imignificaute. y que si 1<:.> quiero,
trando consigo un puila.do do !torra, la avasallo tambicn corazones ....
l'Oca tambalea, se inclina y cae precipitada En resítmcn, qucdr) persuadida de que
al abismo; así el S~. mor que parece mát> ese amor que imaginó llenaba su exti¡;tcncia,
constante suele de un momento á otro 1 ora enteramente artificial, no siet.:~do sino
desvanecerse, no quedando en el corazon una di>ersion aceptada 11ara disitrnet· el
sino ruinas y de~pecbo. 1 tedio de los días de ociosidad nnoral y
La noobe estaba muy oscura y amena- física en que pn!>aba la vida aque.Ua niña 1
zabo. lluvia, pues la lnua no aparecía sino 1 mimada: pero le repugnaba, por u u sentípor
intervalos al traves de la espesa capa miento de tonhl envidia, que ..!el nw.ufrngio
de nubes que cubría el cielo, por entre las de sus esperanzas se formase la f•elicidad
cuales se deslizaba tal cual rayo de su me-¡ de su hermana, á quien considera. ba deslancólica
luz. El viento soplaba con desi- provista de juventud y atracti,•os, y ttsurguales
ráfagas, haciendo gemir un alto padora de un pue¡;to que no le pertenecía.
limonero que crecía cerca del ángulo del -~uestra couver!'acion, dijo ,1\driann
corredor, y avivando unas veces yapa- IÍ la sazon, me ha reconlado una historia
gando otras el fuego de las quemas que quo les referiré, con la condicion de que
devoraba los rastrojos on la cúspide do uu en seguida expreso cada cual su parecer,
>ecino cerro. 1 pues me interesa saberlo. '
P_or primer~ ve_z de su vida, 1'epita Uitáculo entreaqnellns dos almas cuando llegó al puerto un Lm¡uc de g11crrn.
que nmnbnn basta el sacrificio si11 quejarse, iugltis. y }.)s ofi:.:iales fncron tan bien
ero. olla y sólo ella. acogidos en Cartagena, qno :lutes de p.ariir
( -Máximo es tan grave, se decia, y ~o resohió el capit:m obsequia¡· á n•Jr.Jelln
1
me veo tan pequeña en comparncion, que, nlllaLle sociedad con un suntuosu !baile 1
en realidad, la vida á su lado m o causaría t 1 J.do ñ. bordo.
fastidio: sin embargo, desechar las ilnsio- El Luquo estal.k'\ foJHleado léjos del ,
nes que me eran halagiieüas y que alimen- mN•uJlCCto anicomo
sin inter'!S ou el mundo, todo esto mndo por las voces, el ruido lle romos y ln
supone mucha abuegncion y euvuehe un ¡·luz de los faroles. Loon, hcnunuo mnsncrificiQ
que no me siento capaz de hacer y•1r do Paulina, se había captado el cn.riiio
por mi hermana. Pero tambien es mucha
1
del ca pitan, quien, distinguiéndolo c•oruo
lnunillacion aspirar :t ser amada, sin lo- amigo, dispuso cu,·iar el mejor de !nu;
grar ni aun ser atendida, cuando tal vez
1
botes para conducir la familia :i b.mdo tí.
si pusiera los ojos eu otro le tmeria reu- la hora con,onida. Confiando en Psta
dido á mis piés. Esto no puede continmn· prúulesa. Lcon, acompañado por Rn fino,
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HEVISTA QUTNOE~AL. •>~ -·1
Jlo,4: In fnlllilin ni mui'llo: pero iuvo In
morlificaciun do 110 hnlln~· bote, pues l!li!
lllllriuoru,¡ Jel c¡uo ltl c•t:J.li:1 dc,tiundo.
o ¡uivocaudo su fawilia con e trn, J.¡ liTlbnrcnron,
,. ncalmban de marchar. Ot· tacharlo rlo ruin cicntero.
por nhorrar el flete de un bote hnl1i11
pr fcrido nccptl\r lu 'nga pro m c.-a del
capitnn, que nada lo costaba.
ludiguado Leon por 1111 eargo MmO r"tn,
lo Puuh.bt•Í fnertonwnte, v d oltercndu so
fmí acalomudo hn~!41 1111 ¡;nnto nb.rumnh•
pntn el n.l..,lo Jo In fnmilin: pero felizmente
lo puso término In llcgnda del bote, em indo
c:qm•samcute paro ellos por el capitnn al
uotnr Ja equivocaC:on quo se habia ~ufrido.
La familia se embarcó, excepto J.con, ~ ~l'nfin
hcrvil' en :-u alma loco, mTrmquc~ de tm, J.
tcmcro!io do "'tallar de ltUO\ o. se nt.J"tu' o
de hnhlar. Cmno dijo ñutc , llnfino e
pre cutaha baJO 111111 mte\, fnz; ha tn
entónces u o hnLian 4 1•cch do qnc tm re o
llllll 4 nráctcr. que Lah;'l ocult 1dr. u o tanto
p01 hipucH· Í.1, <·unulo porqt v. nm ndo
Jll ofuurl11mento á l'aulnlll, l~to amor le
en in do ft cuo ll'\11\ ••on t llilr o en ,;n
ptc;eurin, J asta el pnuto de 1 arecer colllplaQicuto
J de gcmo un' o; bien que cu
reolulnd ern do tal índulo, que t.na \C?.
nrrn~trudo por Ja trn. cou ddicult d In J>Odin
dorniunr.
~iutJú:sc J'nulinn ofcuJidn cu sn nmor
frntmnnl y ou su prupin dignirlnd, y Sil
alegría de apare<% ; pero ni llc• m· ni
bnquo 'i tos:uncntc ndonmdo, y uotar In
animndB c,rcun que p1 cutaba el lMile,
~n empezado bajo 111m hcrm a tienda de
(.'a m¡ :llln, nl oit· b m·, ten y t~Fpirnr el
nromn de lns flore;:, casi oh'id · ~;u peno.
] ll medmt IUl'UtC Hufiuo le vfrcció In
lltOJIO pnm bailar, loq•to Lit•ierou cnllndos
y cvu tnllbti 1 friultlnd: rnns poco á poco,
1
J IIINccd ú In emhriagucz del baile y de In
armonía, y In vi~ta de Jo. bella y 1 oéticn
csccun del mar ilnminndo cu parte por la
Iuu':\ y eu IKlrfc por el vi' o reflejo de las
luce del htquc. In houdnrlosn Paulina
recuperó E.a nf¡¡lJ,Iidn41, ~ procnrn~~tlo clcshcohnt
· pcu-amio11los UI!!;Uf.Crad:~hlc.-:, fué
In primera en diri¡pt· h prllnbm ti sn 111nio
y sourcirlc; pero él permn11ooia tacihmro,
y npér.~ co~ttcstnh 1 con mouosilabo:- y
mortificante de,,tlbrimieuto.
De~pucs do hnbor hnilndo con Rufiuo,
Pnnlin:\ tu' o quo Bl'Opt:lr otras iuvitnciuucs:
de ~norte qno hn~t.'l pasadas dos bo-
1\\S no pndv Yoherso :í cmcoutmr ~.:nn su
nu,·iu y proponerlo que fnc-en ti :;t 11tnrso
en un lJ meo retundo, }'U es des~nb.~ calrnnrlc
v 1·c~tnblecer la armonía entre los
do. w
-llufiuo, le .O hn pri'i ado de vouir ti e In
fic~;t , en la dv solo, si u podo1· d1sftutar do nnd .
Pucs bren, ¡, •¡uc dcscniJ,¡ u:;tod ~
-tbw \t~yu I!Rt ... d á lrMrlo.
- (,Juo nn·n 'o .i t merlo !
>.:¡, lo ~~ iloch· nl ropitnn lJUe ihn á
mnudnr IÍ tÍelTil IIU oficial pnrn ill!iti\IJ' n
Le 11 que ,;uicso; s: que el no haru ;
u tcd u o accedo á ir 1i cncontrnrJc J trncn
couHtgo, echando nl oh ido el pn njet o
<.lil';.,u toque ttnicJou.
-.Jumns! ex.olnruó <·nlro (}ientcs.
-Ut.ituo decia usted ?
-Que no haré t 11 cosa.
-¡ Eo; decir que u icd 11ersisto en su
mole tin con mi horm uo?
-S1, porque ~o 110 dije siuo mi [CDSnmiciJto
-¿Quiere ustcti sostenct· cuiúnccs (¡uc
Lcou f.)s uu ruiu?
-~\sí lo dijo.
-¿, !'oro uo rcpnrn ustcu que con esto
m o ofende cruclmcuto '!
-A usted no, queridn Pnuliuu..
)~lln 110 contesto, ¡u cumndo ~lmnr el
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LA MUJER.
movimiento de indiguacion que empezaba 11uminoso como plat~ líquida. "A dios mis 1
á experimentar de una manera invencible. ilusiones, adios mis espemnzas! " mur-
¿,No sabe usted que la amo con todn muraba Po.ulina conforme el bote se ale-el
alma? aüadió él con acento tiemo. jaba más y más dirigi;índose b:\cia el '
-Si fuero. verdad, como hasta bo.v lo muelle ; y cuando lo hubo perdido do ¡
ba)Jia creído,¿, rebusaria usted hacerme el vista se volvió bácia Rufino, qtto perma-pequeño
so,crifiuio que le pido? necia callndo cerca de ella:
-La amo más que,¡ nadie en el nmndo, -Se hl). cnmplido la voluut.ad de usted, '
pero lo que me exige es imposible. le dijo pálida y séria. Volvnmns al baile. !
En esto se oyó el ruido que bacian los Y apénas tocando con la mano el brazo
marineros al desatar un bote y tomar los que le ofreció en silencio1 se encaminaron
remos, y '·ieron que un oficial se preparaba al salon.
ó. bajar por la e~cala de cuerdas. Ocultó Paulina lo que pasaba en su
-Rutino, exclamó Pa.t1lina con '\'OZ alma, y cuando volvió ó. su casa, su rasoturbada,
todavía es tiempo .... le pido, le lucion estaba tomada, medita.da y formada,
suplico que me complazca en esto. en ténninos que muy de mañana recibió
-No, no, eso no lo haré nunca! Rnfino una corta, poro llerentoria carta,
El oficial estaba ya en el bote, los que lo dejó anonadado.
marineros hundieron los remos en el agua Llegada. la noche la madre de Paulina
y empezaron á alojan;e. decía soucillnmente:
-Aún podemos llnmarlos para que lo -¿.Por qué no habrá yenido }lufino en
reciban á bot·do del bote; Rufino, por todo el dia?
Dios ! diga que sí, exclamó con agit.acion -Porque se lo he prohibido, contestó
Paulina. Paulina con serenidad pero con acento
-Serio. inútil, contestó él tercamente. triste.
l~uulina, sin decir mds, se ncercó á la -Xo te entiendo !
borda, y siguiendo con los ojos húmedos -Hablnró con mús claridad, aiiodio :
el bote cuyos rernos se hundían silenciosos Rnfino ya nu es mi novio : be roto con él J
eu el mnr iluminado por la luna, y do los pura siempre.
cuales, al levantarse, caía uu regnero
1
___ .,._,__
1 REVISTA DE EUROPA.
l
A1. empezar el segundo año iccn, sin Clllbar¡;o, que si ¿;¡
bn sentido repugnanci~ en llevar á cabo
aquel matrimonio, ella, ponm parte, tampoco
tiene sim¡mtía por el Jlroycctado casamiento,
y RU familia le ha manifestado que tiene liberl<~
parn obrar seguu le pnrer:cn. Decididamente
los .eyes y los príncipes pierden su
prestigio cad:• dia rnús, y esto consiste en que
bajan de su pedestal y se manejun como si ~tiple.~
mo1·talcs. ¿, Q11J efecto hnbicra produ-cilio
c•n Luis XIV, por ejemplo, si le hubiernH
notificado que deberia ir él en pN·s;u-
11<\ ó. 111111 cut-te e:s:tranjem á solicita• una
alinmm con una A rchiduqucsa do Amrria? ,
¿,Y qul~ hubiera dicho Ft•lipc lf, t<Í alguna de
sus parientas hubiera. manifestado vol mtt~S Znrcs,
contra el cntolicisrn,o, se1ti h\ rniun de la re- el l'l.rcmlin, seria destruido por el fuego. Jo:!
púulica! No inUJcd!iatamente, tal vez, pero Kremlin es la parto centml tle la ciudad,
!lO muy tnrde ·····" y 011 UOllUe tiC baJI:\n Varios palacios ofi-
A unt)IIO t•sla ley 110 pasó ahvra, y las Cá- ciales do los antiguos \!jnres, la Catedral y
rnaras ae huu l!lPíll'·auo pam volverse á rcu- el paluciu .\ rzobit~pal. Xaturalmcnte elnlarnir
el 23 de Noviernbro próximo, -se prcpa- m o. fué es puntosa y la profecía so puso por
nm pam soguit· atlelunto !11 dit~cmiiou Jo la ohra, á pctlt\1" do los centin~lnR que habiau
lt~y Ferry, y tarnhieu un;< pam crcat nuevas situado eu todllll p:n·tcs. A média noc.:hc crncscuolas
normnlot!, ó impedit· que l:ll! niñus pczó el incendio en v:uias part.os al mismo
del pueblo so eduquen en e!ltablccirnicntos tiempo, las cuales ardieron inmediatamente
religiosos. p<>rquc se Jns habil1 roceado de antemano con
El mismo Miuistro de la Iru y sobre todo á la tierna hija que deja
en este valle de penas la señora DE ORTIZ. Duelo es este
para el cual solo Dios }lUede dar consuelo ; acá en la tierra
apénas podemos orar por ella y po1· los que se han quedado
atrás aguardando la hora de reunirse con los que amamos en
otra morada más feliz. S. A. de S.
I•nr11:nta du SiiY~tre y C. e:
Fuente:
Digitalia
Formatos de contenido:
Libros
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La Mujer - N. 41
Alfredo Campos fue militar y arquitecto, docente y escritor uruguayo. Un hombre apolítico y ateo que se convierte en la figura fuerte de dos períodos de gobierno. Como Ministro de Defensa de Uruguay, debió sobrepasar la llegada del Acorazado alemán Graf Spee a Montevideo en diciembre de 1939. Redacta las leyes de Instrucción Militar Obligatoria y de la Defensa Pasiva, sintiéndose fracasado en la preparación del país para una posible entrada en guerra. ¿Qué apoyo recibió de la ciudadanía y quiénes fueron sus detractores? ¿Cuál fue el papel político del Ejército dentro de la estructura del gobie...
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Hermanos de sangre
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La Mujer - N. 27
Este libro aborda, desde una renovada formulación metodológica, el análisis de las distintas formas de provisión de cargos y honores por dinero que se registraron en el Antiguo Régimen. Al tiempo, aporta nuevos elementos de reflexión conceptual y perspectivas de estudio que suponen un avance fundamental en el conocimiento de las prácticas del poder político en materia de nombramiento de agentes de la monarquía y de distribución de mercedes.
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El poder del dinero: ventas de cargos y honores en el Antiguo Régimen
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Documentos relacionados al caso de José María de la Serna
"Al escribir una breve reseña histórica del reino de las Dos Sicilias, deberíamos ceñir nuestro trabajo al período de tiempo transcurrido desde que, emancipados los antiguos reinos de Nápoles y de Sicilia de toda dependencia y dominación extranjera, formaron un solo y estable cuerpo de nación, un Estado independiente, una monarquía compacta, que, existiendo con vida propia, empezó a figurar y a tener importancia entre las potencias europeas. "
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Breve reseña de la historia del reino de las Dos Sicilias
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Homenage de respeto de algunos bogotanos a su ilustre pastor Manuel José Mosquera
La Reseña verídica de la Revolución filipina relata los avatares de la fundación de la República de Filipinas, proclamada el 12 de junio de 1898. Al iniciarse el conflicto hispano-norteamericano, los nacionalistas filipinos prestaron su ayuda a los Estados Unidos con la esperanza de conseguir la independencia del país tras la derrota española. Sin embargo, Estados Unidos, rehusó conceder la independencia a los nacionalistas y se entabló una sangrienta guerra que provocó una revolución encaminada a fundar una República en el archipiélago filipino.La presente edición se basa en la de: Imprenta Nacional a cargo del Sr. Zacarías Fajardo, 1899.
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Reseña verídica de la revolución filipina
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Honorables representantes
Impreso en el que José Rodríguez se refiere al robo de dinero que tuvo lugar en la casa de Andrés Baralt. En el documento Rodríguez recopila los sucesos de forma detallada y denuncia la forma irregular en que se ha seguido el proceso de investigación por este hecho. Particularmente, denuncia que el juez encargado no sigue los lineamientos de la ley colombiana y por tanto, no está en capacidad de ejercer justicia. El documento conserva la ortografía de la época.
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Biblioteca Virtual Banco de la República
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Honorables representantes
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