Por:
|
Fecha:
19/03/1871
~~.rs~~~~~~'il~~~: .~r:: -" "-..../ ;r-e e- ---.r-'-._/ e:::;-- mpos ele 1:1. herúica
\omn, dominó é iln 11 ó almnnd') civilizáudo]
o m a tan le; aquella á la cual pert enecieron ' -
layo, Carlo ~Iagno I:auol 1:\ cntóliea, Leon X, :
mas rccienten ente Luis .:IV, y en la. cual el heroísmo
es un elemento con. tituti\'O de u ¡;ét·, 110
pncde, no el be .:ct' nby11 gnro idcucia ;i. la. rn?.a btin 1, ·s el faro !u minoso
que luce, üuicamente, en t· • t luctuosa época.
Sabido e:, qu' uc:¡mc · 1 e la inupcion 1le lo
bárbaro· del ~orte. ln civilizacion y In iln. tracion
hallaron un refnO'io en los claustros. Un ·an
J~ern:mlo, un ·anlo 'l'omas ele .Aquino, y otro
eminente varonrs conserY~\.l'tm, :\ la rcz, el brillante
depó:~ ito del saber y de In fe.
Bn m cito ciendo ;~ una nccesin
it~t!an« , ~1 ·nal, Dn.nt ', on .. u inmen so g enio,
ontribu. ó po ll r' nn ente unmt.' ·tro para toda· 1.;1las. y como
el digno. uce, , r de romero y de ' ir,..ilio.
Poco d . puc ·, ~vhuit·amos :í. Petra.rea, el cual
en sns lH~llos so1elos v ranzo,¡c hace rer los rüpidoR
adelant<,s de- sn hermo o idioma.
J~n e:o u ti m o siglo aparece Bocarcio, quit'n
nos presenta el primer rjemplo, en la.· lenguas
moderna·, de una prosa, cuyo estilo leg:mtt> y
culto, se considt ra ha:ta rl dia como un modelo
del mas puro len!!nnje.
l\fa~ tarde, la. célehre é ilnstrac1a familia 1Iédici
, y en ella, especialmente el di tinguido Papa
Leo u IX, q nc mereció el insigne honor de dar
u noml>rr al siglo en el cual existió, reune, bajo
su poderosa proteccion, esa inmorta.l falange
de hombrrs tan eminentes, en letras y artes, ante
las cuales es forzoso detenernos.
E. e jalo XVI en el cual la Italia poseía tan
brillantes modelos, no solo en la obra. clásicas
de la a.r.tigüerlad, completamente conocida y estimadaR
ent6nces, ·ino en :u propios escritores,
qtie iguiendo el ejemplo del Dante, fundador
como hemos dicho 1 de la literatura mod'erna, se
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
ELCONDOR 155
habian di tinrrnido tnnto en ella, ha forma<.lo época
cn la. hist\)r·a lil01arin.
:1\laqni< ,·el o, cuyo no m br~ ha lle~ado :i . er el
sinónimo d' la · perfidias diplomátieas, fué un
gr nch" hotnbre, pOI' sn extraordinaria inteliger -
ci : quo le 1 izo notable en tan variados génPro ':
pues poe ta, historiador) y sobre tolo poiHico,
se di. tingue por la enPrgfa. de sus concepciones
y In. belleza do su r tilo.
Ar"ost.o, rleual Nl .n hermoso poema nos drlci
ta con sn hella poe:ía.
El Ta o, cuyo bri !ante ingenio creó una tan
b lla e¡ op ya, y cnyo anuonioso YC'J' cOS no.·
conmueven <1 licio ·a m nte recor l.in 1•>. o· es·~
tiempo~ le: fe y : nlientc entu ·h smo; 111te dtNOtl
por resnltado la: urillantcs y J'olll:lllv ·cas cmr.ada
· y tanto .. otr >.' di 'tincrnidos e:seritorc ·, que
SCJ ia 1 uy difu:o enumer r, h. 11 impreso. u bello
ó iu(lc llo sello, .. o!Jrc o e . i,;lo t·ll di ·tiltgu'<
lo en l. literattll'i.'l., tanto itn.li:ma. como e~})ílflola,
l'egun lo verémo: :\ . n rez.
lue<16 I alía, al parecer f.
·o ·i •mio un • tro ohjt'lo ocuparnl) tle Ia lif.
e r11ll11':l ro·1 'UIJlll ·:'iuea, iuo pr n ar. liniean1f'nt
, tUl 1 1 o bu qu jo de Jo. d brrr contra
ído por lit ratmn mod rna y la ch•ilir.acion
delmt n 1 h~,cia la ll' cion de 111za lati-n
qn ha11 ido Jns pr'mera en i11icinr tan ·asta
ohra, d('\ beml). d t.Clll'l'llO~ en el último iglo,
tpw tan hrill nt mcnt concluye 1 a1 a ltaliJ, en
el célecrc 1. lficri.
ITI
roJvamos, puc , nn . tms miradas :\ Espaiia,
In. prinll'i"'l N ·ctrnir· tan lnmiao a hu lh.
Yn. e.'ta na ·io11 e habia h cho notable desdo
los primero i"1o · el, mueh uolal>ies
literatos A los cuales atraía , u inteligente protoccion:
pasaron :i ella, y difundieron las lnces
debirln nl renacimiento, lo que clió luz (~ lllHl.
uotalllc revolucion literaria qne hizo de I~ ·pafia
la diana étnula d Italia cnlal': 1 tra:.
Ya, al 'lin del si~lo nnterior, habían aparf'citlo
n1 11 Unm nota u le· escrilore · como el infante don
Juan ; tailllel, PI I'I'Oni ·tn J\:ab y otro•·; m;í~,
t'!llúnc . : impu .. ndo el e:tu1 io ll 1:1 literatur.L
por olmngt flico ejemplo u 1 ):mlc y de Pctn~r~
l, ,(, h'zo tan 1!eneral,qno nH c:lw · lJfi':.oua. notabl
::; por sn alta posicio11 so~;ial se dedicaruu
anlit•ntemcnte :l. <.'ll,.
\ cr os, pu •g, al ilu tre cl1)11 Iiiigo T .. IÍ,) 7. do
• Icnduza, marques dr., ·~mtillur a, tan e cl~u·t•c'tlo
como cru npuu . ,
no nos permit( n hacer n.l:L IIOmenclaturn. tan
(·. ·!ens corw de eariamos, d a e¡ u llos rmi cnt
. escritore.· ; JH'oeur.uémo , ¡ u e. : ,. i1 lar tau
solo aqn !lo . qu ··oh re ·al n t n f n hrillnute pc
·íudo, aparl' i ndo como 1 w tro.:. de la geueracioul'.
\' nid ·ras. .
Bo:can inici '> la r~forma de la poesfa, intro ncicnflo
el me! ro it liano; p ro el qnc In complE> 6
y lh~\·ó ;¡ caho, f l:-; clmalocrrallo Gnrcila o ele la.
Yl'ga, rr nio priv ·; ,•giado, qt l', 011 SllS l}nlcf ÍlllOS
rcrsos diú priHCII'io á la nueva era. de la litcrn.-
turn e ~ paiiola. •
} par •ci6 cm la misma épora, don DiE>"'O II ur·
tado ntlo~a, eiQgante poetl, pero atín rmts
admirado por sn belln. prosa, eu la cunl como
en su "Lnzar'llo l'a, que ha. m('rccido se le
llame "el divino".
J~l notable hi~toriador ñ :triana,la snblim<.' SRnta
Ter e a de J e sus, y Ercilla, el cual nos encanta
en su "A1a·1cana.".
Poro al que m:ís que á todos admira moR, es al
gran Ccr\"ilntes, el cual en su inmortal Quijote,
ha llegado ;\ ser el encnnto y constante estudio
de las getJeraciones que le han sucedí< o y que
ha alcanzarlo á tal porfeccion, que ha sido inim~
table en u género.
( CotJclflirá ) •.
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
1 •
Gl5 EL CO .. DOR
I.JICJ-~0 DE LA. JUVb."'rrD.
E te nombre lleva nnn. nue\'3. sociedad de
n 1nmn~¡s del Colegio del E~tnvrnrs que conclnir:tn sn.
tstndio. en el Jll'l'l\('nle aiio.
J,n societlad, c111P 1uro sn primera r"tmion el
c1omiJ go 1:2 del corricut , fué forma.du por los sefío
ros
Eduardo Yilléaas (Prc iclr.nle).
J1:íza ·o ~roro :l. (\'iccprC'sidc11te),
moubio .A rango (Secretario).
J~n!'iqne Ralllírez (2.o id.)
.Jo ·é M.a ;'u:hcz.
nnsilih llú\'03.
Jhnirl Dm11íngnPz.
l\larcelino Arnn!!O.
EclnaJ·do Anm!.;o.
Jna.n d:' D .. Jaramillo.
Joaquiu Berna!.
J nan • . Fomtegra.
Cnmil J3of ·¡·o.
n lljlllÜH Palacio.
El c•hjdo r¡ne 110 propone e tn. socicdntl es diCYno
JH'Il ·nmiento clo In jtl\'<'ntud que." eduea hov
ll <>1 Colegio d 1 h:stado: pcT·fe, ~ cion 1 e en p]
stndio de la litcratnra, ilu lrar s11 rs¡1fl'itu con
el~.;, 1 hio re íproco d<' ielcn. y sc!llimi r.:o id -
di nr alguua hora· ni tll\ iodo la retórica ·
d la el ·lamarion, ch. rlltia· <'U :tiOIIPS importan-
• f • <· jmi prud nl'ia 'ei<'ndn · p Htica , te1 it>1-
do a ·f un lnanr dmtd pued n en ayar ·us primero
pu sen la. carrera JlUhliea que indnda-uh
111 nt~ 1 :ln na ·cr .
... ~o otros, illtcresatlos altamente porl:l perfccc
· on e:piritnnl y moral de torla.- las e; Jases ~oeiak
·, y particularmente de la ju\'elll nd cuyo robustos
frutos ha ('lllP<'t.ntlo á CO!,CChnr la ~;ocicdru1,
110 racilamos en dar nncstro eonlia l ¡¡arnlJien
:í lMJ mieml.>t·os del Liceo por tannoul s como
laucl:lbles propó ito.,
E:pcramos, e"o sf, que rl Liceo c1P- In jnr0ntml
no clegPnero en un palenqne en donde po · Ir.edio
de la di ·cusion se agitrn cuestiones iujnrio ·as,
cnpac~s de da fiar el fin de tal asociacion· ·ou c. a
condicion y con la de qne se ocupct~ 1 cle algo
prorecho o C'n las reuniones, alabamos el })C'11~n.micnto
civilizador de losjúreucs alumnos delColrgio
del Estado.
OFICINA
DE CONTABILIDAD Y COr.SIGNACIONES.
~: Medellin, Calle de Bolívar.
A,:TIGUO AL.rACEX DEI, SE:-'OR :nm:ANDO
RESTREPO.
Pollemos en conocimiento ~lel público que l1e-m
o c. tnl!l('cido nna oficina <'ll rsla cindad, qne
e tar:í al.lwrt::t todo el día~ y en <1ne nos ocuparé~
m o de lo , ig Iiente:
l,le,·~r libro· I)or partida .doble ó simple, sr..m .
<1 pnrtTcn :nc>., u de cualqtuera ('.:pcrie de com-
1 aftías.-Hacer J'quiclncion<'s de CtH'Iltas de pnr,
ticnlarcs ó 1lc compaiifas.-Ponnnlnr y e.·;¡miIl
r cncnt:1s y fnctnras.-Ilacer docnmcntos.Liquidar
mortuolias.-Ilncer copia· de docn~
mentos y d otros escrito· .--Arrcrrlar cuentas de
empl<'ndos <¡lle matlf'jan foudo · pu blicos.-.Escribir
corre ·pondencin.- K·tcnclcr compromisos de
sociedad s ele minas y de otras empre::;as.-Y, en
gt>Hcral: dt. todo tlahajo do escritorio.
A DE. IAS NOS ENCAUGAnWS DF!
\ elltlcr en consignacion libro , rinos, tahnco,
cigarros, üLile~ dr · crit(lrio, sombrero:. harina
le trigo y otros rlos inclu. tria!cs y agrícola
.-.\'r\'Ír u uget• e· de perió1licos uaciomle ·
y c.·trnnjero · &.
J,a con· ponclf.ncia ·o dirigir:\ á cuah¡uicra
de los inihl ctito .
'l'E ... IOJO. Y A 1) ·~ YE . TT
3-1
~··------------------------~
V ~e (htrA nnn grntifil'ncion al que indique su
1 ......... 1 o. !a iguicntes he ti as do la propiedad
de M;n 1 •1 EcltC\'eiTi, de H ionegro.
rr n en hallo ruc.io mosqueado.
Otro id. gur.rharrrco, y
Unn. yrgna mcia orcra, con su cría, colorado,
co.riblanco. No tien ninguna marca especial.
J,a pérdida se ha efectuado de la delwsa e
EL SITIO DE P ARIS.
J~ ·ta carta llegó á Tours eu alas de unn.
paloma, como las anteriores; y por su contexto
se echa de. ~er que nuestro amigo no
estaba para escnbu·, por lo muy apurado
de sus ircunstancias. Le cercenamos algu·
nos acápitea.
37, ruo Jouycrt.-Ptni~, 28 ue enero.
Al SE'iior Juan Ramon 1\Iejía.
Querido amigo :
:E. to es mucho sufrir, mucho pn ccer! y
pudH:nd estar uno allá en Antio uia, r sc(
wdo. o la pan?. ! ~. a todo por amor de
Dios ! Y no quiero uecir mas ____ por no es-camlalizarlo.
}jl bon~b.ardeo de los fuertes empe1.ó á
fines de drciCrubre, y el do la ciuda1l el 1. 0
del corriente á medio dia, por el fuerte
Avron~ al sur de Paris, que distn. d 1 cementerio
del P. La Ohnisc, tanto como nues·
tro Sunta-Ilelena de Medcllin. Aquí no lo
notamos: como disparan tantos cañonazos!
ha ta que se avisó oficialmente por carteles
pú~licos, firmados por el general Trochu,
qmcn aprovechó do aquella. circuo~tancia
para reanimar al pueblo de Paris y al cjér·
cito di la. defensa, que en sus diversas salida~
ha tenido bajas muy considerables.
Eso se calla aquí, por sup uesto. Trochu les
dice: que eso no significa nada; que mejor
que los prusianos se pongan bajo el fuego
de nuestras baterías para exterminarlos.
No era nada lo del ojo, dicen por Amagá,
y lo llevaba en la mano. Aquí muchos simples
me sostenían furiosamente, que Biiruark
no se atrevería á bombardear á París:
yo so!tenia lo contrario, y me parece que
se lo predije á usted en una de mis anterior
:s; ahoxn. se han desengañado ; y lllá~
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
306 EL CONDOR
le profetizo: que si las llamas no devoran ) hermana, á mi Mére, á mi Cuchu. ___ cara-e~
ta ciudad, Paris, ~on fanfarronada y ~é- ~ pe '- __ -Y o me vuelvo loco ! . __________ _
d1a, tendrá qu~ capitular. Acuérdese b1en} Me parece que ya hablé tambien en una
de lo que le digo. ) de mis anteriores, de una. pobre vieja bre·
Trochu babia manifestado que al termi· i tona, medio loca, que vivia en el tercer
nar e~ta gue.rra con la. Prusia se re!iraria ~ piso, y. no pensaba sino en comer ; p~es
á la v1da privada, á cmdar de su senara y · ya munó la pobre, de un balazo, y la hija
niños; pero ahora que ha sabido que el Pa-¡se remató, y se volvió loca, que es la suerpa
está. preso, jura que no envainará su e,s· te que se nos espera, cuando mejor nos
pada, sino que, concluida la guerra, volará. ~ vayn.
á Roma á motérse1a hasta la empuñadura , M. Canovy, á quien no conozco, figúrese
en el corazon, al Rey Caballero (?) para ~ usted qué tal chico será, por lo que paso á.
que no sea tan_ .Dios me lo perdone! Pe- ~ decirle. Ha inventado una máquina que
ro esto es mote gallico, á la francesa, sin ha· ~ llaman la ugadora (fauchease) que equivacer
la cuenta con la huéepeda. Aquí mori· \ le á cincuenta ametralladoras, con tiros
rémos todos, y los que no, ee quedarán me- ~ mecánicos continuos, y de una extraordidlo
locos haciendo almanaques. Esto pre-l naria economía: 3,000 balazos salen coaveo;
no ié si me engañe. ~ tando siete pesos. Arroja 3,000 balas por
Est&mos como en el sainete aquel de Lh~e- 1 11?inuto, .á. distancia do 4 ~ 5 cuadras. Aquí
vm bofetonet: aquí llueven desgracias. El ( tienen listas J!, segun dicen, ~uchas de
18 se dió en Nuita una batalla, desde el { ellas: para cuando se ponp:an á tiro los tumedio
dia hasta el anochecer : los france- ~ deseos, Y lo mas raro de esa máquina. mal·
ses con 20 mil hombrea, tuvieron qué retro- ~ d.ita es que no produce fuego ni . detonaceder,
con pérdida. de unos 2 mil. Thion- 1 cwn, segun cuc.ntan; yo no la he.vtst.o. Un
ville, ciudad muy importante, tuvo qué ca·~ yankee rue dema &J.er .ta.rde: .Mi ~mtg, esto
pitular, despues de que cayeron en su recin- ¡ ter Ut~. Humbug ~ur mtzrma fot pru~aat~. qtrn.
to ¡vea usted qué barbaridad! cincuenta mil¡ ~áquma, tambiCn de reciente mve~Cion,
hombat! Este número tr&en los periódicos : ¡ dispara los cohetes de Batanas, produCiendo
puede ser cxngerado. Quítcle usted una ~ por ~cdio de~ petr~leo, una lluvia de fuego
quinta. parte, y dígamc: ¿si Leonardo cuan- Í que, a gran distanCla, cubre, á cada desear·
do ataco á San Agustín, les hubiera man- i ga, 20 metros cuadrados.
dado unas 50, unas 4 siquieu, hubieran re- ~ En esta semana ha corrido la noticia de
sistido aquellos angelitos? Figúrese usted '• que M. de Bismark está gravemente enferqué
estrago no causarían 30 ó 40 mil bom·} mo, de muerte! dicen unos que de 1Jel2'ra'urn
has ! Así es que la ciudad quedó como un l tremens, pero él no es bebedor, se achispa
escombro. lliger~mento como todos ~os alemanes cada.
En una. de mis anteriores hice la cuen.l 15 dias i otros 9ue de hipertrofia en el co·
t d 1 l'd d D t d 1 p 'd ~1 razon, pero habtan asegurado que él no te- a e as sa 1 as e ucro y e resi en- . .
te Trochu, con fuertes divisiones, y de los ;la co~·nzon, qué sé Y~! ~ad1a ganan& la
rechazos y pérdidas considerables que han¡ .rancm con su muer e, na a. ~ues el ~an-f
'd l a·· h 'd d t d 1, ciller que lo reemplazara tambien habla de su n o; y e IJe que a SI o es roza o e 1 ••
ejército del Loira á las órdenes de los ge-) ser ale~an, .Y seg~I~H\ los planes a~ordados.
nerales Chanzy y Bourbaki : añada usted ¡ Gar1~aldi, .el VIeJO de la montana, el de
la mortandad en todos los hospitales, au-lla camisa roJa, f~é de;rotado ~n los V osmentada
con los horrores del invierno (10 ¡ ges;. ~o es extrano: t1ene encu~a tantas
grados debajo de cero), falta de llena, fal- ~ mald1010nes Y su buena excomumon l
ta de víveres, el Sena helado, y un antio- \ Alejandro Dumas murió el 5 de diciem·
queño como yo, arrullado con las ah~s amo· i bre en Puya, cerca de Dieppe, y cuentan
rosas de la brisa, en climas tan benignos ! los periódicos que á.ntes de morir preguntacomo
el nuestro, es mano de condenarse ~ ha á. su médico si podría, como por via. de
uno en vida! Sin poder salir ! Sin poder ~ ensayo, escribir un3 novela en un tomo.
ir á abrazar á un hermano querido, ' mi í ¡ Diots le haya abierto los ojos del alma y lo
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
EL CONDOR 307
F:::-=- ::--=::::-=::~7:::::!$~~;:::=--;;:;-~=::-:- == ::::-=:::;:::~-=-=::::::=:::::::::::~====-===--~=: =:::::::::~::::: ::: ..
haya salvado, porque era. un mulato de
grandísimo tslento 1
Entre las muchísimas caricaturas que
producen los parisienses, para entretener >
el fastidi'O de estas largas horas de sitio, ~
circuló en estos días la que represent& una )
turba de muchachoa,cogiéndole el rabo á y )
jugando con un leon dormido. Lo~ muchll- ~
chos con sus respetables edades al pié son ~
Bismark (57), Guillermo (72), Moltke (73), ~
y, en el extremo de la cola delleon, se ve ~
un letrero que dice: LA FRANCIA. ~
Oh l sí 1 muy bien porque la Francia, ~
trasnochada en la orgía de la sensualidad y ~
de los placeres, duerme, y BO se ha. de3per- ~
tado todavía; pero cuando se levanten co- ~
mo un solo hombre, tres 6 cuatro millo- (
nes de soldados (de sus 40 millones de ~
habitantes), los rugidos espantosos del ~
lcon se oirán en el Rhin, en los Alpes, en i
los A pe ni nos y en los Pirineos, y habrá gue- ¡ rra de dia y guerra de noche) guerra en las
montañas y guerra en las llanuras; guerra ~
en loa m res y guerra en los rios ; guerra ;
en las ciudades y guerra en los desiertos; :
guerr& en los periódicos y guerr& en las ~
asambleas; guerra en los salones y guerr& en ~
las tabernas; en todas partes guerra. á muer- :
te, guerra 1in tregua, sin piedad y sin mi- ~
eericordia, con el puñal, con el veneno, y r
con todo género de armas; guerra los vie- ~
jos y guerra los niños, y guerra h&sta las ~
mujeres: ahí tienen el ejemplo de una he- ~
róica doncella, de Juana de Arco, que arro- ~
jó á los ingleses de su pai~& nativo; ahí tie- ~
nen el de loa buenos patriotas de España ~
~n 1808, y en nuestra América, ahí tienen )
el ejemplo de las ínclitas mujeres del Pa- }
J raguay. • :
Entóncea empezará el segundo acto de l
esta espantosa lucha. que tiene preocupado ~
al univer o. Sedan, Metz, el bombardeo, la {
capitulacion 6 el incendio, fueron como las i
canteras do Jaumout, y las entrevistas di-~
plomá.ticas, esoenas del primer acto. ~
El segundo, confiando en Dios, no lo pre- ~
eenciaré yo en Paris : leeré las relaciones \
en los periódicos, bien descansado en mi (
n.att'lla del Porce en compañía del buen Be- ~
rrío, de Aguilar, Quevedo y demas amigos. i
Suyo afectísimo. ~
)
* * i
ME DA RISA!
Gil Polo ;\ la bella. Luisa,
Valiéndose de una tranca,
Le aplicó con mano franca
El mártes una valiza.
Me da risa!
Y le rompió las narices .....•
Y repite que la adora!
Qué me dices ?
Aseguran que Belisa
Es doncella y muy honrada,
Porque sale bien tapada
C,uando se va para misa.
1\fe da risa ! .•••
Públicos son sus deslices
Y ella se hace la taimada.
Qué me dices 1
i. N o conoces á Panisa
El marido de Belen ?
-Sí! Lo conozco. -Pues bien!
Ha jugado la. camisa ¡
Y da ri a
Cuando atufa las narices,
Sabiendo que el hijo juega.
Quó me dices 1
El qne llaman Longaniza
Med1o millon se ha robado,
Y s varon tan re petado
Que nadie el rabo le pisa.
Me da risa !
Hablando ( á 1as codornices )
De virtud entusiasmado !
Qué me dices 1
Y el militarazo Juancho 1
Es decir, militar-zote,
Loco como don Qnijote,
Y burro como el de ancho,
t N o fué de su patria azote\
Ni pasada por tamices
Su conducta os de rl.'cibo,
Qué me dices 1
Y aquel sabio Senador
·Que bebe, juega, enamora,
Y una vece• de tambor,
Y otras hace de tambora,
Gangueando por las narict-s,
Me da ri a
Cuando por la Patria llora,
Qué me dices?
Dim~, y un ltepresentante
Do opiniones tau inciertas,
Rico con las Manos Muertas,
Tan jugador y tunante,
Me da risa
Si tiene ra gos felices,
¿No es mas bif'n un comeuiante 1
Qué me dice ?
ST. A.toUR.
Ft-brero do 1871.
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
308 EL OONDOR
A SAINT-AMOUR.
Mi re petado señor.
Estoy reventando por contar á. usted
cierta historieta de mi buenos tiempos, de
aquellos tiempos en que yo currucuteaba
como palomo y arrastraba. el ala como gallo;
pero me detiene por una. parte el profundo
respeto que le tonrto á usted, y por
otra la barrera insuperable do nuestro amigo
Aguilar.
Aguilnr es un arrecife, un escollo en
que tropiezan touas las inteligencia• pri vil
giadas coro LA ~nA. Y o Le visto muchoe
pichones el '' Condor" tender su vuelo majestuoso
y sereno hasta elar con aquella roca,
tropezar en ella y caer exánimes p ra
no volver e(\ levantar jamas.
Ya e usted, pues, rni querido SaintAmour,
que á pesar de mi buen deseo, y Á
F~s. n, m:. h t 1IUY OAJJr.o, tendré qué quedarme
con b lengua entre la boca, como
dicen, y dej, r pas11.r desapercibida tantas
y tantas oosillas que ucedeu on mi pueblo
in hacer los bocetos de algunos personajes,
de uno y otro sexo, que bi en mcre c n
una. honorable mencion entre l& cáfila de
ente ridículos que andan por esos mundos
de Dios, Laci ndo ncceuades y siendo el
hazmcreir de las personas scu satas. Y a ve
usted, puel!, que tendró qué gmudu mi
historieta. p~n·:lo uo periódico ménos quisquilloso
qne El Condor, que ha prohibido
sus servidores mojar la pluma en eolucion
de cantiri as, y por con iguiente que deberé
dejarla. correr apn.ciblc y silenciosa como
los arroyos c¡ue baiirrn el valle encanta·
dor de :Meuellin.
Tendré qu6 olvidar á. doiia Móuica, por
ejemplo, señora que reune mis ~impath y
á < uien quisiera deJicar un articul cjo, si·
quiera para bo. quejarl't ya que mi plum
no puede trazar lo rasgo ... curnctcrís icos
de ta.n e timable mntrona.
Sin embargo, y con pm·don del señor
Aguilar voy á uar algunos brochnzos, siquiera
por ensayanne en este género de
pintnrn, al cual soy muy nficiot udo, pero
en el que nur,co. he trazado dos lineas.
Cuentan las crónica ele una ópoca no
muy remot.11, que doña 1\Iónicn F lórcz fuó
una mujer de belleza dudosa; pero de un
cur:\ctcr alc~tre, cxprcsiro y compbcier t :
refieren tambien que su conversacion era
un tanto salerosa, por cuanto estaba salpicada
de ciertos CALn nounas, que en los
primeros aiios de su vida la hicieron pasar
por inocente, mas tarde por coqu'Ota y últimn.
mente por una mujer de conversacion
libre y por consiguiente no muy bien acogida.
en socieuad.
Fuó en la. segunda de estas épocas que
yo tuve la fortuna de conocerla; y digo la
fortuna., porque olla coqueta y yo travieso
y embarrador, tcniamoa quó encontrarnos y
por consiguiente dirigimos miradas envueltas
en sonrisas, guiíiaditas de ojos, besitos
tirados, y en fin, todo aquello que usted sabe
y hacia con Rosita. Ramírez en aque·
llos f liccs tiempos del Tragaleguas.
Bien pues, Mónica y yo trabamos relaciones
amorosas de lo mas rom•intico que
u teu pueue imaginar. Nos leimos juntos
á. Pnblo y Virgiuia, luego á Abelardoy Eloisa.
6 la nueva Julia, y con esto y otrns
uántas no cllls que conecguimos, nos dimo
s un re nontada á. la regiones del idealiamo
mru ideal y nos pu ·irnos tan necios é
irupertineutes como ciertos pepitoe que yo
conozco y que ni Dios ni el diablo los tolerarían
en sus don inios, ei la sociedad tu·
iera la fortuna de so.lir de ellos. Fué en·
tóncea que á. mi me entró la idea, como {L
todo enamorado, do meterme ~ poeta, y
principió tí hacerle endechas á mi querida
I~loisa. A~:~í la llama a.
l\li padre (que Dios guarde ) cristiano
viejo, mont do á. la. antigua., pero con sus
puntas ele malicioso, comprendió al vuelo,
dónde me npretaba el zapato y ¡vea usted
qué barbaridad! .me ofreció sacarme el
amor por~---por donde no puedo decirlo
:i usted, mi respetado amigo; y sin fórmula
al guna legal, sin oirme ni vencerme en
juicio, me declaró convicto y confeso i me
notificó órdcn de destierro 6 tj Jso Jacto me
plnntó de patit s en el Colegio. ¿ nó podria
hacer allí , yo, pobre tórtola, clueca y
despl umada? No diró que dedicarme á. los
estudio s porque no me lo creería, pues ya.
está proba o que los enamorados no estudian
, y como yo estaba enamorado corno
unn. be tia, no hacia otra cosa quo pensar
en 1\ló ica, aoñar con Mónica y ha~erle
versos (1, Mónica.
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
EL CONDOR 309
Recuerdo que una de las estrofas de mi
primera. composicion decia así:
Si piensan que porque me apartan
De tu amable y linda compañía
Han de borrar tu imágen de mi mente,
E Un mu equivocado sf! muy equivocados,
Porque yo Tolvoré algun dia.
Y a ve usted que yo era muchacho de
esperanzas desde aquellos tiempos y quo el
parnaso antioqueño tenia tma perla en agi#·
ta para. mas tarde ador1lar su eleg~nte corona.
Por lo que buce á 'Mónica, ella al principio
me escribía con frecuencia, luego me
mandaba rccaditos con una criada, y últimamente,
ni saludes; pero como el roman·
tici mo es achaque contagioso, y la. poe#quería
se pega fñcilmento, ella. estaba iufeatnda
de ambas plagas ( que perdonen las
musas) y si no ahí va la muestra:
No te tardes N1 volver
Al lado de tu Eloi a,
Pue desde que te dejó de ver
e me quitó ln CTana de com r
Y hasta huyó do miM labios la onri .a.
¿Para qué decirle que aquellas estrofas
me parecían admirables, si usted lo comprende
muy bien? ¿Para qu6 contarle que
cada una de aquellas cartas me arrancaba
un suspiro, me hacia enjugar una lágrima
y que luego iba á depositarse sobre mi enajenado
y amante corazon? Pero ¡ay! vicisitudes
de la vida humana! El suspiro era
fingiuo, la lágrima no asomaba, y con las
cartas no le diré lo que hice, porque ___ _
no me acuerdo. ______ _
Algunos años han trascurrido desde la
época de aquellos mis primeros amores, y
desde cntónces yo no he podido olvidar á
Mónica; constantemente la recuerdo, para
reir me de ella ; pero en cambio, ella me
olvidó tambicn !
A mí me sucedió el tirabeque del cura,
hombre que desempeñaba funciones de aaCl'istan
; se peinaba con rizo sobre la oreja,
usaba pantalon blanco y babuchas amarillas.
Este sugeto se ausentó del pueblo y
fué relevado por un sarjento del batallon
Santarosa que marchaba contra l\Ielo; á
éste le sucedió un maromero que llegó por
ca5ualidad, y concluidas las funciones se
fué, dejando á Mónica sola y sin amores 1
Pobre tórtola clueco. y desplumada l
Entónces le dió idea de visitar parientes
y salió de pueblo en pueblo. Se fu6 á
Rionegro, bajó á !tiedellin, siguió á Antiaquía
y al fin regre~ó al lado de su ancian a,
madre que estaba al borde del sepulcro.
Mucho lo bregó la infeliz 1\lónica, pero
no pudo casarse. Pobre, ei era ta.n coqueta!
La bo vuelto á ver últimamente y está
muy pñlida y ojerosa. Anda de iglesia en
iglesia viatiendo santos y componiendo altares.
En la puerta de san Juan do Dios ha·
blé con ella. una tarde, le record nue~tros
antiguos amores y ella dió un suspiro, se
signó y se fué: yo volví la espalda: solté
una carcajada y exclamé con Gregario:
Recuerdos y espcranr.a, popa y proa
Adio t·iste y al ore despedirla,
Allf oxiste el dolor, aquf el anholo,
Recuerdos y e poranza, noche y día.
PEDRO A. I At.A c.
LA JUVENTUD.
PRÓLOGO, AL SEÑOR l~ELIPE PÉREZ.
P rdon, po ta.! De tu "álbum d l~s flores"
Que en vez de álbum es jardín gigante,
Donde aborta tu ing nio e ·uborantc,
Plantas y flores de colore mil ;
Y de do emanan ámbares, perfumes,
Encantos y bellezas y armonfas,
De tello · de tu alma que exta ·ían,
Y donde mi alma iénte e feliz ;
He tomado magníficas id as,
Hijas do ,tu mente creadora ! ..•••.
P rdon, poeta! 1ue m· voz desdora
Lo qne cantan tu voz y tn latid!
Quiero cant.ar en mal rima os ver os
Lo que en prosa cantó tu fantasía
Rica ele in piraci n y poe fa !
Quiero cantar aquí "la juventud ! "
Como el viajero que expatriado marcha
Jadeante, lacrimo o, adolorido,
Lanzando de u eno hondo gemido
Porque se aleja de su caro hooar!
Y que al trepar la alLfsima montaña,
Extiende su mirada enternecida
Hácia su e tancia, . u man ion querida,
Qne alcanza i ver para rever jamas!
Así do pió ituado en la alta cima
Que domina los valles encantado. ,
Esos valles preciosos, perfumados,
Ese hermoso pai , la juventud;
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
310 EL CONDOE,
" Tiendo mi vista hácia los bello campos "
Donde dicha y amor mE> sonreían,
Y solo miro la extension sombrfa,
Que el recuerdo la vela en su amplitud 1
Porque la opaca nnbe d~l recuerdo
Es la distancia cierta y verdadera
Que nos separa de la edad primera,
Cuando se llega al término fatal ;
Al término fatal de la alta cima
Cuando llevamos treinta primaveras! ..••
Es la distancia cierta y verdadera!
Es la di tancia cierta en lo moral!
II
Ya las palmas enhiestas, cimbradoras,
Los cedros corpulentos, las encinas,
Las hermo as llanurn , las colinas,
Lo collados y otero miro allá,
Como azulenca manchas de follaje,
Como alfombras enormes de e meralda,
Como otra tantas olas cougeladas
En el seno verdo o de ese mar !
Y los ríos, arroyos y torrrntes,
Los estanque!! i lagos, cuyas brisas
Otro tiempo a piré, y á sus orillas
Los :\nades y ci ne ví nadar ;
Los miro como fajas arg ntinas,
Y como trozos de cri tal caídos
De la e fera cel te, y que 101:1 igtos
Han podido en su accion pulimentar.
m
All~ el cielo sereno y apacible,
Es mas redondo, azul y colorido,
Mas suave el aire, el éter mas lucido,
Mas ricas las esencias del jardín !
Y las plantas no a~Yotan su frescura,
Sujugo, su verdor, ni lozanfa 1
Y las aves, crcscindos de armonía,
Alegres lanzan en cantar sin fin !
¡ Oh juventud, pais de los amores,
Donde dormf mis sueños de ventura,
Donde la dicha encantadora y pura
Con mano celestial me acarició 1
Me despido de tí para perderte 1
Solo el recuerdo llevaré conmigo !
Ese será. mi inseparable AMTGO
Que ulcerará mi pobre corazon!
¡ Llenando el valle umbrío de espanto y ansiedad!
\ Taleslavida!Elhombrequeensu primerosaños.
\ Agota ansioso el cáliz de gloria y de placer,
{ Leaguardanotrostiemposde horror y desengaños
~ Que inundarán su alma en largo padecer!
(
Í V
~ Allende ese paisaje ondean te y encrespado
i Hay un estrecho campo, do se oye sin cesar
~ La lúgubre armonía. que forma el viento helado
~ Chocando n el follaje de un bosque funeral!
~ Y bien; aquese campo de aspecto enlutecido,
{No es otro que el panteon! ¡fatídica v~rdad 1 ¡ Allí termina el viaje del pobre peregrino !
.: Con glorias 6 infamias, en polvo yacer~ 1
\
1
(
(
VI
) Despues de ese cuadro que dejo pintado
~ Con simples colores i qué mundo se vo 1 ¡ De pues olo encuentra el mísero humano ¡ Misterios y dudas que salva la PE 1
(
1
(
~ \
e
\
1
~
(
~
~
l
(
~
i
\
}
~
t
)
~
~
\
\
VIl
Peregrinaje solemne
El del hombre ! ¡ Qué admirable!
La mujor, primera madre,
Lo embarca allá en la ninez,
}~n una cuna de mimbres,
Para que haga el corto viaje
Del tiempo! Seguro anclaje
En la muerte ha de tener !
Y su madre postrimera,
La tierra, en barca de mármol
Lo encierra, porque el espacio
Cmce de la Eternidad ¡
Y lanzado en e e Océano,
Surca laG olas inmensas,
Donde hay regiones extensas
Que no decrecen jamas!
¡ Peregrinaje grandioso
De jornadas desiguales,
Que iluminan los fanales,
Las antorchas de la FE !
Y cuyo fin es el cielo,
Círculo inmen o, celes~,
Donde el hombre, con la muerte
Se allegará á su dintel!
Peregrinaje sublime,
IV ~
Donde se mezclan las gentes !
Unos con arpas pendientes,
Vates de los siglos son!
Otros llevan en su mano
Varas de !!abiduría. ! Oh! yo corno el viajN·o,la tierra que me aguarda ¡
Es un paisaje estéril, más, lleno de vigor, (
Sus valles son colinas de rocas escarpadas, ;
Sus aguas, cataratas de horrísono fragor ! j
Ya no se ven las plantas brotando bellas flores, >
Ni el aura embalsamada q~e mora en el pen il! ¡
En cambio grandes árbole que agita en sus furores \
El huracan rabioso, cuya alma es frenesí ! {
"El sol calienta apénas", y en el cenit retumba )
El genio pavoroso de negra tempestad! :
:' Su ala de relámpago" agita tr~mt-bunda, !
Son, bendita jerarquía!
Sacerdotes de nacion !
Otros, en fin, veis que llevan
En alto, espada dEO nuda 1
Esos son los que torturan
A la pobre humanidad!
Allí marchan viejos, mozos,
Ricos, pobres, soberanos,
Plebeyos, niños y ancianos 1
Todas clases1 all:i van l
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
EL CONDOR 311
VIII
Yo en el blanco paisaje de la infancia,
Mi madre acarició mi dulce sueño,
Y allegando bá.cia. mf, rostro halagüeiio,
Sobre mi alma vertió su dulce amor !
Y despues abordé al paraíso,
De mi edad juvenil que he recorrido
De gozo y de placer mi seno henchido,
De emociones repleto el corazon!
Las huellas de mi paso han ido de oro !
Las flores sus esencias me ofrendaron,
En mi marcha feliz me acompañaron
Honor y gloria, po e fa y am or !
Más todo ha muerto para mi! La hora
De alejarme sonó ! Y en torno mio
Miro vagando por cort jo umbrío ,
En mi marcha, el recuerdo y el te mor !
¡ Si ya que no puedo gozar de ilnsiont-s,
,lugar con lo s mundos cual Newton pudiera!
Si en cambio de amor es las musas me dieran
El alma de Ossíam, su eterno cantar!
Guarne, julio de 1870.
JuAN MAníA CoRREA.
LA PEREZA.
¡La pereza! palabra que tiene para mí
mas poesía que el Fausto de Goethe; mas
voluptuosidad que la mirada de una niña
hermosa que ama sin esperanza; mas armonía
que las notas do Rossini; mas atractivos
que la gloria; mas encantos, en fin, que
el primer amor.
¡ Vivir sin hacer nada 1 ... Hé ahí la tmica,
la verdadera vida, la mas envidiada de
las existencias, aun cuando te parezca, lector,
y con razon que te sobre, que vivir y
obrar sean una. misma cosa. Pero yo que
no soy muy dado á sutiles metafísicas y á
pacienzudos análisis de las palabras, suelo
encontrar en ellas en virtud de un privilegio
de organizacion, lo contrario de lo que
significan para el oomun de las gentes; tengo
un diccionario para mi uso particular;
y así no extrañes que la vida sea para mí
la muerte; pero una muerte voluptuosa que
amo y que á, lo ménos no me cansa nunca.
Por eso mas de una vez en el torbellino
de la vida. que me arrastra, suelo exclamar
en eón de amargo reproche: ¡ Dichosos vosotros,
séres privilegiados, que no veis en el
dia de mañana mas que un número de horas
destinadas á la holganza y al regalo 1
¡Mil veces dichosos 1 V u estros abuelos se
tomaron la molestia de formaros un patrimonio
que vosotros alegremente derrochais;
la sociedad os abre de p&r en par sus puer·
tae, os hace hombres libres, os concede cuanto
apeteceis, y de placer en p]o.cer os lleva
en volandas por un camino alfombrado de
flores al punto mismo al que tambien he de
llegar yo; pero á. costa de mil fatigas y penalidades
sin cuento. El mundo os sonríe
y os muestra su faz encantadora. Gozad y
re id; vuestra es la vida, vuestro el mundo.
El hombre es naturalmente perezoso; pero
es tamb1en demasiado hipócrita pn.raconfesárselo
á. sí mi m o, cuanto ménos á. sus se·
mejantes. Desgraciado de él, si tal no hi·
ciese: vedlo si no.
Un hombre vestido pobremente y con
desaliño, como si dijéramos á la eterna ne·
glt'g é de la indigencia; de rostro pálido, ojos
hundidoa, barba á medio crecer, y semblante
melancólico, se acerca por un raro caso,
cansado ya de una existencia aislada y sin
brillo, á. un café, á. un teatro, á un paseo
público, lugares en que bulle todo lo mas
rico, delicado y seductor de nuestra sociedad.
Si acaso el buen hombre murmura,pri·
mero una melancólica lamentacion, luego
un voto de odio y de amarga ira, le contesrt.
n que aquel no es su lugar, que marche á
mezclarse con sus iguales; y si su pasado fué
mas venturoao, le dirán con soberana supe·
rioridad y desprecio, "ya que eres un perezoso,
lleva en el pecado la penitencia, ptldece
y aufre, ese es tu sino: nue tra mision es
arrojarte de nuestro lado como un harapo
sucio é inútil que mancharía nuestras ma·
nos".
Los que obramos de este modo cometemos
un crimen. El ángel de la pereza, ese
espíritu invisible oreado por el hombre, vive
eternamente en él, y cuando roto el equili·
brío del globo la humanidad lance el último
suspiro, morirá oon ella, quedando su
cadáver confundido entre las cenizas del
hombre.
El hombre no busca jamas la pereza, sino
la pereza es quien le persigue, y cuando
cierne sus blandas y suaves alas sobre una
criatura, cuando imprime en sus labios un
beso de amor, infunde en sus venas un yo
no sé qué de dulce y soporífero espíritu,
que ni la fuerza. de voluntad de Sócrates
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
312 EL . CONDOR
bn.ataria á separar este elemento de los quo
componen su sangre, hnsta el punto de ser
esta soñolencia como su segunda alma., como
su segunda naturaleza que no le aban·
donará sino con la muerte.
Dios nl crear al hombre pensó darle un
pataiso de eterna ventura. y felicidad, no
permitiendo se ocupase en trabajo alguno
ímprobo, miéntras permaneciese en estado
de gract.a; pero la flaqueza de Eva burló las
esperanzas u el Eterno; y el Eterno la arro·
jó ignominiosamente del paraíso, diciéndole:''
Sufre, trabaja y llora"; paguen tus descendientes
hasta la postrera generacion tu
nefando ¡)ecado, el pecado de la ingratitud:
y mi anatema pe~ará siempre, siempre sobre
la infortunada raza humana.
El hombre, pues, no es tan criminal co·
mo se cree: compadezcámonos en buena hora
de su perniciosa indolencia, si Mí quieren
calificad~ sus detractores; pero quede
sentado que no es culpa suya lo de lamanzana
del paraiso, ese primer gérmen de la
pereza: pues sin la liviandad de la concupiscente
mujer, el hombre no hubiera. conocido
el trabajo y por consecuencia la pereza
no se conocería por un vioio repugnante.
Aqui el autor dirige una mirnda á la esfera.
de su reloj: son las tres ménos cuarto,
y dice hablando cvnsigo mismo:
" He ofrecido un artículo ; mi honor está.
empeñado; escribamos para salvar el honor."
¡A dios, regalada pereza de mi vida! dé jame
por un momento: pero no te alejes mucho,
y la. dulce esperanza de estrecharte en
breve entre mis brazos, hará. que mi pluma
corra veloz sobre el papel.
Perdona, pues, si te Racrifico al cumplimiento
de mi palabra. Pero no te seré ingrato
por mucho tiempo, porque sin tí la
vida no tiene encantos ni poesía y la de la
prosa es una taza sin café, una copa sin ro m,
una petaca sin tabaco.
Tú eres la madre del amor; la criatura
nace llevándote en su seno; pero como el
hombre, en el trascurso de su vida ni hace
lo que desea, ni dice lo que piensa, acallando
la voz de su conciencia, se tortura para
demostrarte un odio que está muy léjos de
tenerte, puesto que su eterno afan es poder
embellecer con tu misterioso influjo los entreactos
de la comedia. hum~na.
En todo lo bello, en todo lo grande, en
todo lo sublime, te hallo á tí, encantandora
pereza de mi alma! L~ creacion seria im·
perfecta si tú dejaras de ser su cariñosa madre.
Tú te ocultas entre las blancas plumas
del perezoeo cisne cuando lánguidamente se
deslizan por las cristalinas aguas del lago.
Tú moras en la enramada, en el cáliz de 1M
flores, en la plateada nube que cruza el azul
del cielo, en la fuente que mana junto al
césped de la pradera, en el sentido ea.nto de
la tórtola, en el ardiente beso de la ruujer
enamorada. Sin tí no hay vida, no hay belleza~
no ha y armonía; tú erc3 la segunda.
vida do todo lo grande, el espíritu misterioso
de la ipmortalidnd, y en fin ... para mí
mas poesía existe en un hombre sentado en
su butaca volteriana, con la cabez& inclinada
há.cia l\tras, los ojos soñolientos, la boca cntreabiert.
a, lanzando un bostezo interminable
y con 1M manos perezosamente metidas
en los bolsillos, que en la locomotora que
rasga el viento, extendiendo por los campo.
u ancha cabellera do humo y de portando
con aus penetrantes silbidos el perc·
zoso sueño de los pastores y las ovcjns.
En una palabra ¿quieres saber, querido
lector, por quó el hombre no ha encontrado
todavía el movimiento continuo? Porque
la pereza se opone á ello. ¿ Quieres saber
en qué consiste el genio creador de Ccrvá.n~
tes, Calderon y E pronceda? En la pereza;
y on fin, yo mi m o escribo este artículo, porque
estoy viendo al travcs do los cristales
de mialcoba,sonreir y extender hácia mí sus
voluptuosos brazos á mi tierna compañera,
mi inseparable amiga. ... la. pereza..
:ENRIQUE PÉREZ EscRICH.
LA MADRE Y EL ALMA INOOENTE.
LA. MADRE.
Murió mi dulce María,
Mi consuelo, mi alegría:
Con ella al sepulcro voy.
EL ,ALMA INOCENTE.
No me llames madre mia:
Yo ora. mujer, ángel soy.
J. E. llARTZENDUSCII.
, . .__ . ..., ........ ," ..... -.., ...................... ...,....., ... , __ ., ... ; ... -." ............................. -_ ..................... ; . ., ...
11\IPRE "fA DEL ESTADO,
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Fuente:
Biblioteca Virtual Banco de la República
Formatos de contenido:
Prensa