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Bogotá Ilustrado - Serie II N. 10

Por: | Fecha: 25/09/1907

--- REPUBLHJA DE COLOMBIA mm_mmm:~~:;l~:~~mmmmmmm'l DíAS (;I.ORIOSOS: ReminiscenciRs del 19 de Ju . I lio de '9°7. EXI 'o,icinn Agrícola. Bosque del C~n· ~ tenario 1 no uguracinn. lJiscurso Pro sidcllcial-Ex· 13- po~.ción s •• bre cultivo del algodón. Pa10mns men a s:.jerlls. F:ibric",~ de cervt'za. j<'"bricas de chocolate. Ir=! Molinos. Fabrica de ttjidos. rJolos de S.'n Agus. tin Exhibicitín dc animales, cte. etc., por RUG. E Ilustracionos: El I':esi.knte de la Reptlbli:a J3 11. ga al Busque; oye de pie, III mno l\acional; i mOlll ento~ antes de su d'scur o de inauguración SI dicta un 3ereogramll pan' Villet.; firma su nc reo· M grama y In ve colocar bAjO d ala de la paloma. El Sr. I )r. To'" s Eliccchea lec la exposición rre· sidenci.11 ; ldolos dI' ~nn Agu,tin; Kiosco Cha\'C!s El I!!l y Fquit.1ti\'a; I'abcllr'n de B ,vana; Toldo d,> los El I tejidos de P,mce de León; Pahcllrin del Molino fJ ~ Am.riclno y otros; Germania y C,lIneli,1 !.llanca; ~ . ,.' los per" s; el turo (,;"'.1"; ,-1 caballo fifu',,; la a f~ ~ y I~ " DoppeJ Sloul docena de medias botellas.... .. 130 " Culmbacher (marca Tlgre) docena de medias botellas ...... 130 " Tres Emperadores docena de medias botellas ...... 200 ~ "Higiénica docena de medias botellas ...... 180 < I " en barril, Pilsener, Lager y Bock, el litro ......................... 10 ~ ' Agua gaseosa pura, docena de medias botellas...... 60 ~ :""Agua gaseosa con diferentes jarabes, docena de medias botellas...... 80 ~ Spark1ing Bavaria K01a, docena de medias bolell as...... 60 Ginger Ale, docena de medias botellas...... 80 Bavaria Cider (Cidra espumosa), docena de medias botellas ...... 120 Extracto de MalLa, docena de medias botellas ...... 4.20 ~ 6:~~oÓ::i:~~~~ ~::~~:: ~·~·i;~~~~·~:·~~~~~;~~~·~·i~;·~;;;;¡~;·~~~rien~ ~ les y á domicilio. 1 1 I I PH.ECIOS: son los corrientes del día del despacho, aun en el caso de ' ¡ ~ anticipaciones de dinero. 1, ~ BOTELLAS : Vendemos y alquilamos botellas cen"eccras. ~ ~ B ARIULES: Para la venla de nueslra cerveza en barril hay barrile ~ ~~ desde cinco I¡'ro . I r:. CORCHOS Y LUPLTLO: Vendemos de muy buena calidad y á di- ~ ~ feren tes precios. ~ ~ CEBADA: Compramos al coniado y á los majores precios de la plaza ~ ~tl grandes cantidades de cebada en gTnno. ~ I OEUTSCH COLU:~I;:l~:~:e~ ::~::~G::~E: :Opp I ~ ~ n.~~Dª~Og~~gDD~UDDDgU~DD~~~~~~BH~ Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. Serie II REPUBLicA DE COi..OMBIA Bogotá Ilustrado ---_ ............. ,..,~--_ .................. _ ...... ~---~ r!!1eptiemb'te de 19°1 @.itetJlÓi JI CftPe~t:/oi." c¡pu¡lae/8:f;hin()dtl- d«¡mtk PARQUE Y BOSQUE DEL CENTENARlO Entrada del Excmo. Sr. Presidente de la República á inaugurar la Expo i ión Agrícola de 19°7-19 de J uli, N un ca como ahora en este año de gracia de r 907 -se había festejado el natalicio de la patria ni con ma­yor pompa ni de manera más útil par~ el presente y de más sincero agradecimiento para ~l pasado. El Gobierno que preside el Sr. General Reyes ha estado á la altura de su elevada misi6n patriótica en estos momentos, sin omitir esfuerzo nt sacrificio alg uno para festejar el día de la patria, nombrando al efecto distintas comisiones que 'supieron cumplir dignamen­te los encargos que en buena hora les fueron confiados. La Comisión especialmen te encargada de los festejos, presidida por el Sr. D. Eugenio U maña, . acordó un programa que, si bien semejante en alg u­nos de sus puntos á los de los años auteriores, te~ía dos de la mayor importancia, y cuyas consecuencIas serán altamente benéficas para el país: la inaugura-o -ció n de la- Exposición Ag rícola en el Bosque del Cen- IúbILca; por el Secretario General de la Presidencia, Dr. To­rres Elicechea; por el Gobernador del Di trito Capi­tal, Sr. D. Alvaro Uribe; por el Secretario Mititar de la Presidencia, General Bflceño ; por el Pre idente de la Junta del Concurso, r. Umaña, por muchos otros empleados públicos y , p~r l.ll:ltller~ .. ,''''J'up,o,de ,elegan­te damas y distinguidM c~bQlleros ,'?ie la· o.cieda.d bo­gotana, especialmente invitad s para inaugurar la Expo. ició . frutos del trabajo nacional en una de sus más nobles. manifestaciones." El Sr. General Reyes, cuyo exqui­sito dón de gentes luce espontáneo en todos los actoe;. de su vida, tomó la palabra, y dijo: Sr. Presideote de la Junta Organizadora del Concurso Rural Me es muy sati factorio y placentero, tanto como­á individuo particular y como á Jefe de la Atlminis- . tración NaclOnal,- el que seáis vos el encargado de dirigirme la palabra en 'esta solemne ocasión y en e~ que hayáis presidido los ~rabajos de esta hermosa é Imf>fovisada fiesta de Clvíliúlción y dé Í)Í'ogresó' :' '1'0 primero, que como antiguo amigo, desde el año de- 1&72, cuando casi adolescentes celebrábamos en París­la fiesta nacional del 20 de Julio con otros colombia­nos que nos han precedido en la jornada final: Emi­lio Pardo, Ramón Gómez, José María Torres Caicedo,. Angel María Gómez;'" le(jJd;~'P.'[tdo;Ri'tardo· S. Pe­reira, Antonio Portocarrero, David Castell0'Y otro ' que aún viven, entre los cuale recuerdo á Pablo Va- El Excmo. Sr. Pre i,lente e d ubr'e y oye de pie el Himno acionaJ. Entre lo oncurrente e di tinguen, á u derecha, el Dr. MIIOOIIlS, 1ini. tro de Obra Pública, y ú su izquierda, D. Julio D Mallarino A lo alegr ac rd del Himno a 'ional hizo su entrada al campo del Concur o I r. Pr idente y ocupó con su numero a comitiva lo elegante pabe­llones reservados para lo acto oficiale, á Jos cua­les llegó p co despué el Ilmo. y Revdmo. r. Arzo­bispo Primado de olombia, Mon eñor Herrera R s­trepo. Pronto reinó el silencio; la numero a c ocurren­cia esperaba ansio a el solemne momento de la inau­guración. El Sr. Presi cnt e de cubrió para oír de pie el Himno N aClOnal, que de nuevo lanzó unta al aire, y en seguida el Sr. Manuel Vicente maña pronunció un elocuente di curso, en el cual hizo re­cuento de la labor de progre o del J efe de fa Nación y de los esfuerzos de la cied d de AgricuItore por organizar la Expo ición, y concluyó diciendo: " s pido gue, como Jefe upremo de la República, os sir­váis declarar abierto el oncurso Rural de '9 7, Y que después, de prendiéndoo de vue tr carácter ofi­cial, vengáis como compañero nv tstro á vi itar ~os [ Iostantánea de la serie de Pedro C. Manrique, que obtuvo­el primer premio en el Coocur o fotográfico. fcnzu la, Rob rlo Herr ra n., Lui Herrera R., i-món Hurtado, o ncuentro hoy, de pué de tanto año yen oca ión emejanle á aquélla, con el mi mo fervor y entu ia mo de entonce por el engrandeci­miento de la Patria, porque en vue tra honrada y genial franqueza I'econocéi que, como á vo , me am­ma igual entimiento; lo egundo, porque habéis salido del l' tiro de vue Ira vida campe tre para 00- tribuír con vue tra grande capacidad e reconocida­burna voluntad en la obra del renacimiento nacio­nal, en la cual hab i prom >tido pre tar ue tro con­tingente como Director de la E cuela Agronómicar que se fundará en e ta ciudad; s felicito por esta patriótica actitud, que hará gozar á vue tr antepa-ado , porque o mo trái di no de eH ,y que er­viré de benéfico eje nplo á lo ciudadano que por' div rsas cau as viven al jado de la vida púbhca,_ privando á la Nación de su servicio. Aprovecho e ta feliz oca ión, en que c lebramos.. la fiesta de nuestra Independen ia por medio de cer- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. I BOGOTA ILUSTRADO 151 --------~----------------------~~--~~--~~-------------- -tám"nes del trahajo y de l.a industria y en que el .pueblo se reúne, como en las fiestas cCvicas de GI'ecia y de Roma, en campo abierto, bajo el ancho cielo y -cubierto por los árboles, es decir, en íntimo contacto con la natura leza, para declarar el sag-rado deuer 'qne lienen todos los colombianos de conlrdHlÍr con su -contingente de luce, de energías, y de buena vol un-sobre el país, y con este objeto fundó la Estación Agronómica de Apulo, en donde ha ensayado varios cul ti vos ele ~lantas tropicales, y en tre ellas, cree' que con b~e~ éXIto, la . de algodón, ~ue ~e exhibe en esta EXposIción. En el lOforme que distribuirá escrito po­dréis ver lo que esta valiosa industria promete 'para una pronta redención económica. Tocará á VOS, como Director de las Escuelas Agronómicas de Apulo y Bogotá, dar deRarrollo á la Industria algodonera y á otras de nuestras tierras calientes, como las del ta­baco, . caucho, etc. etc., y cstUL!Jar en Bogotá los sis­temas de irrigación, de abonos, de selección de semillas, etc., para los cul­livos de tierra fría. El Excmo. Sr. Presidente antes de pronunciar su discurso de Íoaug'uración Debemos confiar que en la próxima fiesta na­cional habremos ya obte­nido abundantes y benéfi­cos resullados de estos es­fuerzos, en los cuales á la acción oficial ayudarán 'to­dos los agric~Itores para mejorar la penosa situa­ción económica actual y conseguir el bienestar ge­neral, que es fruto obli­gado de la paz, del orden y el trabajo perseverante; y que en J910, al dar cumplimiento á la ley ex­' iad para el bién común, debiendo tener presente que el ejercicio de estas facultades, en lo que respcct~ á la patria, es más que un decreto, es un deber, base de la verdadera democra~ia y del poderío y engrandeci­~ miento de las naciones, pues lo que éstas no tiene 'valor sino por las fuerzas y virtudes reunidas de sus -hijos; y el valor moral de cada uno de ellos se hace sentir, no por las glorias y talenlos de sus abolengos, -que si bien le sirven de crede.nciales justas y honra- Iostantállea de Maorique pedida por la última Asamblea Nacional, que orde­na la celebración del pnmer centenario de nuestra Independencia, podernos presentarnos ante el mundo como dignos descendientes de los Próceres que la se­Jlaron con su sangre. Declaro oficialmente abierto el Concurso Agrí-cola de J 907." . Las nobles y generosas frases del Sr. Presidente fueron escuchadas con religiosa atención; parecía co- -das para el porvenir, también le imponen grandes responsabilida- ------ ¿es y deberes que cumplir, sino por sus propias obras y por lo -que haya podido contribuir para -su propia felicidad é indepen-dencia, para la de la familia y ;para la de la patria. El Gobierno ha cumplido con -elemental deber al apoyar á la 'Sociedad de Agricultores de Co­lombia, para celebrar esta fiesta, y si se apropió su idea para rea­lizarla en este solemne día, fue !porque quiso sentar el preced~n­te de que la fiesta nacional se celebre en adelanle con expo­siciones agrícolas, industriales, elc., al mismo tiempo que con re- .:gocijos públicos. El Gobierno, como es su de­¡ ber, se ha preocupado grande­mente de buscar en la agricultu­ITa artículos de exportación que -ayuden á dominar la crisis eco­lDómi~. a, ,qu,e ta~ rudamente pesa ' t El Excmo. Sr. Presidente dicta ellelegrama al Sr. IgnaciQ S. de Sanlamar1u Instantánea ~e Mannque- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BOGOTA ILUSTRADO ltinolsi llenaran la atmósfera de felices esperanzas para corresfonder á las que guiaron á nuestros próceres - bajo -e sol de Julio de 1810, y fueron acogidas con ( sinceros aplausos, al perderse el eco de la última pa­-. Iabra presideneial. ¡ Después dictó el Sr. Presidente al Sr. Ignacio S. ·.de Santamaría un corto despacho, para .comunicarle al Sr. Dr. Manuel A. Angel, de paseo por en tonces en Villeta, la apertufen ocho mil fanrgadas de t e rreno, que darían un produc-to brllto d> 1.600,000. E de sperar que i lo s resu ltados confirmaren e Lo á lcu los, en los años siguientes seguiría aumeo­tando e ta producción hasta dunde hubiera brazos. para I cultivo, y que la r egió n dicha podrJa producir an u alm ente d e ci n co á ocho millones de pesos oro en a J ~odón." -Con la lectura de este importante documento terminó­la inauguración oficial, y quedó abiel-la al púhlico la D e pu é de que se vio que en Andorra e producía exube­rantemente el algodón, se pro­cedió á sembrar en Apulo, des­de principio d el me de Abril último, las ocbo fanegadas que actualmente están en plena tlo­rescencia y que se co echarán ¡'t fine de Ago to. obre e ta plantación, que ef.tá muy h er­ma a, el encargado de aquella E tación Agronómica calculó que podría cosechar e una to­nelada por fanegada, como se dijo en el te legrama que se publicó, dirigido á los Sres. Alzamora y Palacio, en que se les pedían datos sobre la ma- El Sr. Dr. Torres Elicechea lee la Exposición Presidencial sobre cultivo del algodón. quinaria para la preparación del algodón. E sabido que en climas d e 25 á 30 g r a do ce n­tígrados y e n terr nos feraces se pued en obtener dos ca ec h a de a lgodój! por año, sembrando A prin cipios d e I arzo y ca ec h a nd o á fin es de Ago to, y sembran ­do á pr'incipio de Septiembre y cosec h a nd o en Febre­ro .Y Marzo ; de e ta man era la fanegada de terreno sembrado de a lgodón, daría el producto a nu a l de más de una tonelada, ca lcu lad a por el J efe de la Eslación Agronómica de Apulo." Lu é~o demue Ira el Sr. Presidente, con la vigorosa elocuenCIa de los números , que en los actua les mo­mentos el cultivo del algodón produ cirá por lo bajo $ 140 oro, por fan egada, y agrega: "En estos cálculos no se h an tomad o en cuenta los productos de la semilla del algodón, de la c ual e extrae aceite para la fabricación de velas esteáricas y e jabón, y también se aplican para la ceba de cerdo . Este producto P,s sumamente valioso, y en los países donde se cuJtiva el algodón en grande escala consti­tuye importantísimas industrias. Insta ntánea de Manrique Expo ición Agríco la d e Bogotá en 1907 • . Y la nume­rosa concurrencia comenzó á vi ilar Sil vario pabello nes y cercado, pre ¡dida por el Jefe upremo de la Re pú blica, que en compa~f~ del Ilm o. r . . Herrera reco­rrió el nuevo parque, VI ltándolo admIrándolo todo, con fra e oportuna de aplau o amahle para cada ex­po itor, m e recida por todo concep t o, como que cuál má cuAl meno, eaún sus po ¡bIt', todo upieron atender la ini ciati a del Gobierno, y en tiempo de - graciarlamente mu es ca o levan taron su kio cos X pa­bellone , y fueron á poner de pre enle, como Igno del r enacimien to del país de pué de la s grandes ca­lamidade del pasado, la fuerzas viva de B o~otá y su espléndida abana, en alCTuna de u m ás Impor­tantes manife taciones. Faltaron muchas, es verdad,. por e la misma e ca ez de tiempo yue apuntamos, pero ellas lucirán igorosas en los próximos concur­so y notable será al mérito de la representación }1o­gotana en ]a Exposición acional que ha 'a d ce­lebrarse en J910 para festejar , en ple~a ca ,-ha d.e los frutos de la paz y de la concordIa e que Vl- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 160 BOGOTA ILUSTRADO vimos hoy, el aniversario de la independencia na­ ·cional. En desorden, tal como recorrimos la ancha ave­nida del hermoso parque, vamos á seguir rápidamen­te la visita oficial en aquel día de esperanzas para lo futuro, guiando un poco nue tros recuerdos por las impresiones de otros cronistas, más afortunados que 'nosotros para publicarlas en mejor oportunidad, si­' luiera no las demorara el de eo de ilustrarlas que Pedro Carlos Manrique ha sati fecho con su talento .de siempre, y en especial las del Sr. Dr. J. M. Vesga y A vila, que son de las más completas publicadas y .dan cabal idea del gran valor de la Exposición y de los inteligentes esfuerzos del Gobierno por llevarla á -cabo. A la entrada, al lado izq uierdo, lo primero que heria la vista era el kiosco de Jo cigarrillos de la fábrica El Rey del Mundo, de E. Verdú & C.a., ador­nado con los aleares colore del pabellón español, que al ondular al viento en la tierra que un tiempo domi­naron y hoy acarician como á hija que lo quiere y de ellos ha tomado u insianja, parecían aludar el 'Sol de Julio que enantes le fuera ho til y cada día que pasa con má cariño los acoge. De pué lucía" encillo pero -elegantemente di pue to, el pa­bellón ele la fábrica de cerveza Rosa Blanca, la má popular hoy en tre la. nacionale, que u director actua l, el r. Emi­lio Murillo, tan hábil trabaja­dor como in pirado artista, ha sabido mantener en la plena pro peridad que u eñor pa­dre lograra para ella cuando la fundó, y así lo demostraba ob­sequiándole al público us e - pumoso prod ucto y en espe­- cial su famo a Cerveza ingle­. sa, que e muy apreciada por los conocedore experto, que la con ideran como la mejor -entre las nacionales, y que, se­gún e tudio del Dr. García Medina, es muy pura y tiene buena cualidades higiénicas. Luégo, un elega nte monu­mento en honor á la paz, he­- cho on las vieja arma d las gloriosas campañas, y de­pués el templo del recuerdo á nuestras razas idas, cuyos orfge-ne aún no hemos tenido tiem-po de estudiar y apreciar debidamente, en el cual se alzaban airosos cuatro de los {dolo que en cen turias pasada fueron adorado n los campos de an Agus­tín, en el sur del hoy Departamento del I1ulla. e -ellos nos habla e ten amente el r. Max ri llo, en un bello a~tículo que, por falla de espacio aquf, sólo re­prodUCimos en parte: "Los andaquíes, también, eran de lo habiLadore de las riberas del Magdalena. A una de la tribus citadas perteneció in duda -el antuario de an Aguslln, el más notable que e haya descu ierlo en nuestro territori . Codazzi, autor -de la primera de cripción de los ídolo que hoy admi­ramos en San iego, considera que el adorat rio, cu­yos dio es inieron á tierra, hollados ~or el conquis­tador y 1 tiempo irreverente, pertenecló á la Naci6n ·de los andaqulcs. Tal parece ser la más acertada opi-nión sobre el particular, que tiene en su abono todas las probabilidades y los pareceres de respetables escri­tores. Los cuatro ídolos que se encuentran en el Bos­que de San Diego gracias á la voluntad vencedora del Sr. Presidente de la República, son un precioso teso­ro para la historia anterior á la Conquista (1). Cuando nadie se imaginaba que pudieran ser removidos de sus sitios soledosos y bárbaros los pesados bloques de be­rroqueña, el Sr. ' Presiden te recuerda el hermoso ce­menterio de las deidades indígenas, y para mostrar tres cosas, á cuál más halagadoras para el paí : 1.°, que se ha adelantado visiblemente en la mejora de los caminos; 2.°, que no olvida en la fiesta de la Patria el homenaje que se debe á los aborígenes-de pojados por.el conquistador,-Y' 3'°, que para el gobernante sin desidia apenas hay obstáculo insuperable que no se logre hacer cejar con ánimo y empeño, se propuso la traída de las esculturas estupendas, que han sido admiradas por el público y que serán tema de estudio para los amigo de las antigüedades indígenas. Por la descripción de los ídolos hecha por Co­dazzi se comprende que los examinados por el emi­nente geógrafo fueron los tallados en los cos menores pilares de entre los cuatro que han venido á la alLL Los ídolos de San Agustín Instantánea de Manuel Castello planicie, como i lo dio e andaquíe, con u ojo ex­táticos de piedra, anhelaran ver el de truído reIno de los Zipas.De modo que los dos ídolo de mayores pro­porcione no fueron, tal parece, conocido por el via­Jero italiano, y no han ido de critos, ni menos inter­pretados por lo culti adores de la prehi toria de los pueblo andin s. E de notar e d de luego que la figura peque­ña reproducen con las debida proporcion la ima­gen 6 imbolo d la fig uras de uperior tamaño. El Buho de que habla odazzi al reconocer 1 antuario de an Ar¡uslln, e encuentra en San Diego ,ade­más, el mIsmo pája o divino repre entado en la pie­dra de proporciones mucho mayores, la cuale no , (~). Los re. 1\{onuol A. Angel é hijos contribuyel'on traslaCIón de las e cultura • Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BOGOTA ILUSTRADO hemos tenido ocasión de medir por halJarse parte del bloque colocado entre piedras que le cubren la hase. Pero las medidas y descripción pormenorizada de¡am­bas figuras pueden consultarse en Prehistoria y Via- Jes. P~ginas 125 y siguien tes. " 1 Las figuras fueron talladas cpn cinceles, quizá de obsidian¡i ó de cuarzo lidian o en¡ , la berroql,le,ña an­daquí, de u'na dure~ superior á,la,. que se hall~ .cn Ja alti~l~~icie muisc~. El arte:co~ , q.ge fueron eJel¡l,qtadas la~ I;rp~genes ~J IWla . ~. n. a,deLantoj gr.p.)lde en los conoci­mJent~ s c!~t~ PJ,9, ,g.e fas "prpporqgnes y )~e la inter­pretíl, ción d:~ a}t~t~r.ale~a. Los ch~bchas dejaban, .ya­cías las cu~nc~~ ~e lo~ ojos eq susl ídolos qeJtbarro Ó t ., f. I.! I I J~' J r para!lasombro de las generaciones, se reproducen la­gunas de las esculturas del Santuario andaqul. Se puede decir con Rafael Pombo, intérprete de­Heredia, que el pie .de la Colina de Uyumbe,.en el lla­no de San Agqs./lo, ........ ............ . .............. ,~ ....... se ltaa mezclad& Iléroes y ; d~'a8as ', en forma de témpTo gfiego, con CJen metros cuadrados de super­ficie, destinado para exhibir los va­r~ ados prodt1~tos de la l.tabr-jca. de ' chocolate Chaves y Equit,ativa, deh, cual dimos extensa información n nuestro número anterior. Constnií-, do por el Sr. Eugenio López, en 21 días de trabajo, con s610 cuarenta obreros, costó dos mil pesos or~ y esto da clara idea de la important ia de una fábrica que puede darse el lujo de exhihir sus productos d-e ma­nera tan gallarda. Para sus princi­pales empresarios, los Sres. Chaves y Azcuénaga, vayan nuestras felici­taciones. J unto á este pabellón, otro peque­ñito en dondese exhibían los yroduc­tos de la Panadería Imperia, fabri­cados con la afamada harina del Mo-, lino de San Jorge, y luégo uno muy le"'a nteypinlore co, de tinado para las cervezas y productos varios de la Kiosco de la Compañía de chocolate Chaves y Equitativa famosa Bavarz'a, esa gran fáhrica, la Instantánea ue Manuel Castello mejor y primera de su cla e en el país, en nonde los hermanos I opp,... de oro; los andaquíes tallaban los ojos, como se tiene ocasión de abservar en los monol.itos de que tratamos, probablemen te de un orden ideográfico, el cual es casi imposible descifrar con clave científica. ¿ Por qué les interesaba tánto la rana á los chlbchas? ¿ Qué signi­fica el buho esculpido por los andaquíes? Lo más á que puede avt.Dturarse la conjetura es á considerar esos animales predilectos como símbolos de sentimien­tos religiosos ó cosmogónicos, los cuales embargaban, bajo la idea del temor ó del misterio, la imaginación y la inteligencia de los pueblos que desaparecieron sin llegar á un alto grado de civilización. La escultura de mayores proporciones exhibida el 20 de Julio representa á un dIOS Ó á un guerrero armado del hacha de sílex y del cetro, signos de pre­potencia que acompañan á las deidades y á los héroes antiguos. Los chibchas distinguían las de los simples súbditos por medio de una corona de varios cercos. Girard de Rialle, en su obra La Mitologla comparada, al tratar de la Ml~ologla de Cundinamarca (estudio de lo más completo é interesante), anota que" Humboldt en Los monumentos de los pueblos indígenas de Amé­rica publicó estampas de algunas estatuas muiscas, que revelan habilidad en la reeresentación de la figura humana, no hallada igual en los restantes pueblos del N uevo Continente." , ( En la Geogratía Universal de Reclus, uno de los monurqentos que ha levantado la ciencia moderna Y muy especialmente D. L eo, han trab:ljado como. buenos y sentado justa fama de extranjero hábile, y benéficos para el país que, g racias ,1 ell os, e ha hecho­extensiva á toda la colonia alemana, que la lIe a- con orgullo y sabrá corresponder siempre á ella, apoyan­do entusiastas las empresas que tiendan al progreso de­Colombia, siquiera no todos ellos den preferenle aten­ción á la industria, como los dueños de Bava.,.¡a y­de Fl!nicia, sino que prefieran cultiv~r el comercio. y fomentar así las numerosas transaCCIOnes que ya eXIS­ten hoy con los mercados del Kaiser. Este kiosco, que fue dirigido, según la relación del Sr. Vesga, por el arquitecto nacional Sr. D. Ma­riano Santamaría, presentaba un aspecto ~n extremo pintoresco. Sobre un zócalo de piedra toscas cubier­tas de musgo, que forma una base suficientemente só­lida, se levanta el gracioso edificio en forma de cabaña· alemana, estilo del renacimiento, con un cuerpo exten­dido á manera de los techos ordinarios, y en la parle anterior uno como minarete circundado de'rústica ha­laustracla. Las piedras que forman el zócalo son pro­cedentes de la vidriería de Fenicia, y el maderamen' empleano en la constru cción fue .traído expresamen.te­de los bosques de Zipacón, propIedad de la Bauarlar así como el techo fue cubierto con cebada, con sus espigas granadas, de la que se cultiva.en los potrer s: de la misma Empresa. Este pabellón estaba admir:lblemente ae ornad() en su interior con lós numerosos ~iplom as y medallas. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BOGOTA ILUSTRADO .que ha oulenido la empre a en difere nle Exposicio­nes. En el cenlro l! de.lacaba un marrnífico relra lo del Excmo. Sr. General Rafael Reyc , adornado con la bandera nacional y coronado p.Ol' una cinla lrico- 101' con e la in cripción: " Viva el prolector de las in­< luslria ." El tiempo.empleado en la conslrucción del edificio fue de SAitorce días, ocupando á ochenta obre- - ros que trahajaban de las e lS de la mañana á las siete de la noche. Su co J.o se caJcola..en $ 3,009 oro. Durante Ips días de la Exposición -los empresarios de la Bavaria obsequiaron. su cerveza á los concurren­tes y siempre e luvo colmado de gente el pabellón en solicitud de ella. Cualro garridas mozas, decentemente vestidas, atendían con la mayor amabilidad á todos los concurrentes, cualquiera que fuese su condición social. Pabellón de o avaria del Sr. L. S. Kopp en bien del prog reso nacional, son tantos .y tan variados y de tan intensos resultados para Jo futuro, que habrán de parecer pálida, á la luz de los hechos cumplidos, las fra es ele encomio que flO,y le consagramos al enviarle en estas Hneas nuestro aplauso sincero y entusiasta. ,Entre esle pabellón y el diminuto de la Imperial, adnur_amos el que contiene Jos productos del Molino AmerIcano y de ta Fábrica nacional de Tejidos, modesto ~n su aspect? de senciHa tienda de campaña, pero lu­JOso, muy lUJOSO por el valor de su oon1enido. En su centro se alzaba un hermoso molino de viento que se hacia funcionar á intervalos para sacar agua de un POZ? excavado ~n su base. A un Jado del pabellón se exhibían los pnmeros prodUctos de:1a F.áhrka.de Te­jidos del Sr. D. Carlos Ponc_e de León:y.del otro las muestras de trigo, harina, etc., del molino de 101> Sres. Galtán é Hijos & , Camargo, COfl muestras de panes de todas clases y formas y bizcochos de la Panadería Americana de los mismos señores nombrados, cuya buena calidad y pureza son tan conocidos del público. j La empresa de los Sre~. Gaitán é Hijos & Camargo es aca~o la mejor en su clase en esta capital; pues 110 sólo está montada á estilo ame­ricano, sino que posee un hermoso tren de ma­quinaria moderna y empleados competentes que la manejan con toda propiedad. El Sr. Ponce de León es un veterano entre QUestros indu triales, y po ee sólidos conocimientos adquiridos en Eu­ropa acerca de maquinaria y cuanto se refiere á la fabricació n de tejidos. Hace muchos años, además, que el Sr. Ponce de León se ocupa en e a indu tria. Cuando en Boyacá e fundó una fábrica de t~jido en los edificio de la antigua Ferrería de amacá, fue él quien e encargó de u dirección, y hace ocho años que viene produ­ciendo u marrnífica manufactura de fique, á pe al' de la contrariedade oca ionada por la p ca e labilidad del orden público, qu ha ido 'ndémica nlre no olro ha La 1 advenimi nto al P oder del Excmo. r. General R ' e . ,Lo' Lcji-l de lana d al odón exhibido on como h mo dicho, 1 primero ele la fábrica, pues la maquinaria fu montada á prin cipio d e te me . Instantáoea de Manuel Castello La fábrica de erveza Bavaria fu fundada n J 889 por Leo . 1 opp, n a oc'i de u p dre L opol­no '1 opp Y u hermano Luch ig y Emil 1\1. . 1 opp. En ) 97 fue tra pa ade á la Deul eh olum­biani'ehe Brauerei . m. b. [J.) quedando lo anteri - res du ño a cioni la prin ipal de la nue a ompa-ñía y L i gfri d om er nt . lIé aq uí una relación dios pr du ct hibido : erve.tas- onsum, Pdsenel', Lager, Boe/e Dop­pel, tout, Culmbaeher, Tres Emperadores ~ lfigié­nica; loda stas la rnuotellada . Ig ualmcnt cer­veza de barril b lan a y n g r el' ida. por d lujo s a r.al'atos d por el na Atayo liea, d c n cido ha La a tOra en sta iudad . Aguas gaseosas-Pura y n diferente jarab , I(ola, /'nger- ale y Cidra. on gu to nos hemo del nido n la in talación d' la Bavariu, aprovechand 1 imp rLant dato copiados a trás, porqu ti nuestro jUiCIO los e fuerzo Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BOGOTÁ ILUSTRADO .derando la excelencia de su calidad y buen g us to. Al ·'pasar revista d ~ la exhibición de la Fábrica de Teji­dos, estuvo admirando con satisfacción el esfu erzo de 110s Sr.es. P once de León. Condescendió g us toso á que -se tomara una vista fotográ fica de su visita al pabe-llón, y exclamó en voz a lta dirigiéndose á los Sres. .Ponce: "El Ilmo. Sr. Herrera y vo seremos los padri­IDOS de esta fá brica." Esta vis ta ;a eo seguida. na de la líac'le~ da ? e La Palesl!"a, del Sr. D. Camilo' Castre,l1ó~, q Uien llene un cultivo de doscientas cin­cuenta mIl ma tas y hermosíma fibra de pita, seda ve­g: etal l:le tres y cuatro mt:tros' de larga, traída del To­lima para man ufacturar en la fábrica. Ad~m ás de los productos del Molino Americano, fu eron dig nos de aplauso Ilos del Molino de los An­des, del Sr. U rdaneta, los de l Ilam tdo Tequen fama, del Sr . Enrique Umaña, y del molino rle San .Jorge, ac.erca de ~os cuales nos complacemos en reprO?UClr, también del Sr. Vesga, así como los \ anterIOres y muchos de los que siguen, estos in­teresantes datos: ." .L~ empresa del Molín? de San Jorge la ha dJflgLdo desde su fundaCión, y ha contribuido con su asidua labor á ponerlo á la aHura de los mejores del Extranjero, el Sr. D. Francisco M. Quintana. El año de 1897 e asoció este notable' in?ustrial al Sr. General Rafael Reye, dando ~Sl mayor ensanche á su e~p~esa, que mejoró IOmens~mente con. I?s cono~Jmlenlo~ adquir.idos por QlIlntana en viaje e pectal que hizo á lo E­tad, os Unidos y. á Méjic? en compañía de u hijo LUl , queesqUlen m.aneJa hoy el molino, desplJ és de haber perman~cldo tres. años y medio practi-cando en los mejores molInos de Michigán y l"Enesota. Toldo del MoliDo Americano y lejidos de e arios Ponce de León é Hijo, d uranle la vi ila del Excmo. Sr. Pre idenle y el Ilmo. Sr. Arzob ispo Primado Para darle mayor ensanche á la empre a, los Sres. Reyes & Quintana flolantizaron hace algún tiempo la empresa, constituyendo una Compañía -anónima, en la que lienen acciones los principales agricultores. deyigo y maíz de la S aban a y respetables capitalistas de esta ciu-dad como Manuel AntonioA ngel & Hijos, F. an­cisco Ortiz Ba raya, J osé Ig nacio Ca tro, Marcia­no R ozo, Manuel J osé Calderón, Samper Uribe & C.a, R amón B. J imeno, L aureano García 01'- Fotografía de R ,mnn Salgar Duda )a circ unstíin cla de que esta ernpre"a ha ' -sido llevada el cabo á cos ta de g randes sacrificio y de -esfu erzos sobrehuma nos de sus empresa ri os, las pa la bras del Excmo. Genera l R eyes en tan propi cia oca­s ión son .una prome a h a lagüeña á la vez que un vo to sin cero por el bien de la empresa. El que ha sa bido sostener en alto, con brazo de hierro, la ban dera bla nr.a -de la paz, á cuya sombra no solamente se olvid an los odlll~ y renco res políti cos, sino ta mbién nacen .Y se desarroll a n las in dus trias, no podía mirar con indife­rencia tan simpá tica empresa que vi ene á es ta hlecer y desarrolla r in d us t r ias enteramente nuevas entre nos- . otros como )0 so n las del fiqu e, la san-.¡ev iera, la pita y la la na. A co n tin uació n damos c ue nta detallada de los productos que es ta empresa ex puso en su pabellón : eccidn de lana-Paños diag'onales de pu ra la na, paños azu les diagonales, de tej ido de fa ntasía. Cobijas de la na,de tres'y cinco libra de peso, ma ntas de la na. 19oddn-Diagona les bl a ncos, íd. li tados, lien­zo crudos, man tas de algodón, pabilo de a lgodón t ren­zado par a capelladas de alpa rgatas y para velas es teá­ricas. Seccidn fique-Alfombras de fique de var ias pin­tas pa ra pisos. Tela de fique par a empaque. aco, de empaq ue para· café pil ado y pa ra café en pergamlOo. - Correa oe fique pa ra transmi iones. Tela para e tufas de café. T renza para fa br icación de suelas de a lparga­tas, suelas de a lpa rga tas, a lpargatas. Cables con tin uo' de varios gruesos pa ra buques, obras en con trucción, b arrenos, e tc. etc. Sogas para sobrecargas, ovillos de cabuya prepa rada p ara las máquinas de segar. Carpe- .1.as de fiqu e, transparentes. Fique extraído en máqui-tiz, Daniel Gómcz S., Simón Hurlado, J osé Mi-ruel Cald erón, etc. El Al olino de San Jorge merece mención e pe­cial por los g ra ndes heneficios que ha hecho á la in ­ri ustria molinera en el país, á la agric u It u ra cn la Sa­bana de Bogotá y á la riqueza nacional pn general. Antes de S il fund ación, en efecto, la harina que se prod ucía en esta capital era de mala calidad y su consumo ta n limita Jo, que su producción era reputa­da como un pésimo negocio. El Alolino de an Jorge, cuyo cos to es de :$ 150,000 oro americano, liene ca­pacidad para moler más de 100 carga. diarias de ha­rina de la mejor calidad, de tal modo que ha loarado desalojar á la extranjera, por lo que la industria mo­li nera ha venido á ser un buen neCTocio y es tímulo para la fundación de otros molino, como el de Los Andes, Tp.quendama, Eléctrico, Inglés, La ricloria, etc. La agricultura por su parte ha ganado mucho. nte de montar e el Afolino de an Jorge, no se sembraba ni la vigésima parte del trigo que hoy e iembra, pue só lo para Bogotá se importaban má de 60,000 carga. anuales de harina extranjera, in con­tar la que iba á los Departamentos de Cun.linamarca, Quesada, Tolima, Huila, Caldas y Antioql1ia, que ho,\' se sllrten en gran parte de la quc \ I rzn Jorge pro­duce. En cuanto á la riqueza naci1lOal, debe nolal'. e que el promedio de 120,000 carga ' de harina que ve­nían del Extranjero imponían al país-en los Depar­tamentos nomul'ados-lIna alida anual en oro de más de dos miJlon~ de peso, calculanrlo á $ 20 cada carga. E a enorme suma que ha dejado de salu ,para el Exterior, se invierte hoy en el aumento de la pro­d ucción de trigo, lo que ha ocasionado 1 alza de Jos Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BOGOTA ILUSTRADO terrenos apropiados papa su' c ul.üvo, y por consiguien­te el aumento de la riqueza nacIOnal. y no es solamente el trigo el q ue ha dado lugar á nuevo y má productivo c ~Itivos; el maíz tam­bién ha en an chado u productIvo empleo con la f?n­dación del lJ-/ olino de an Jorge, pues hoy e ta Im­portante y bien dirig tda ~ m p re a produce tambi~n maicenas, de tan buena cah clad como la de las meJo-re marca extra nj era. . . La exhibición del Molino de anJorge consl..: tló en hari na di ver a de la que alll e fabrican, pa t .s para opa J cliver a cla e de pan d~ 1 co n fec~lO n ado con u ha rina. en la g ran Panaderla de Vlena n la Republicana. La pa t.a , en concepto de I?s co noce­d or e on de mejor a\Jdad que la extranJ era, por u fre' Cllra y bu.en abor, . 1 pan muy. uperior al q ue a nte' e fabncaba con hanna extranJera. Ya de de 1 6 el r. G nera l R e-e habla introd ucido e, te prim er mo­¡ ino pa ra er m vid o por vapor, apara­to para limpiar el tri a o . n a ocio de J acob.:> \\ ie ner, Jo é lada am ­per f a ti z. J o rge 'V.~ri ce mont~ l a rn a­q uina n a. El r. F r.a ncl co M. 1I1O~ a n a, q ue de de hace t r e l~t a año .. neaOCla en tri o, fu de lo m Jor e. ch n le d :, empre a onv ncido de la nec id ad que había de m jor a r la indu tria mol i ­nera, e a oció má ta rd , omo h mos dicho, al en ra l R e, j unto com­p raron la empre a. orre ponde, pu , á todo lo eñore nombrad á u per e eranle e fuerzo, el honor de Jos rande b nefi cio ele que e tá gozando hoy el paí con lo ped ccionami nto. de e la ¡nd u tria. La harina delA/olmo de an Jor­ge han uplido en un todo á la ha rina , La fábr,ica de galletas y bizcochos finos de la Sra ~ Paulina B. de Gracia, emplea siempre las harinas de: an Jorge, y así muchas más. Los esfuerzos materiales y morales del ilustre General Reyes y del Sr. Quintana en favor de la in­dustria molinera han sido muchos y muy co tosos,. pero al fin log rarán redimir al país de pagarle al Ex­tra nj ero el pa n de cada día. Uno de los 'mayores beneficios que recibirá ell paí de la improvisada Expo. ición de ~ o.go t á en 190 7' erá in dud a a lg nnd un mejor conOClmlento de n~ e - tra energía indu triales, .gen e.ral~ ente des.conocldas fuera del paí y aun en el InterIOr, Ig norancia que en­gendra l de pecti s.mo exlranj ero y la falta ~e es tí­mulo para el trabajO aun entre nue tros proplO con­t: Í udada nos. x tranjera , y prueba d e to e que la principale panaderías de la capital de lo epartamento , dond no podían panificar sino con h arina ex tranj era, no empl ean ho olras. on te ti o. d . to Kio eo tle Ba\ aria, ,\[olioo merieano y Chave y Equi la liva Instantánea tomada de Occidente á por Manue l astello lo r . F r anci o J. F rn á ndez ó lo caba1J r encargado d la ra n pa nad lo Sre. P ablo E g uerra, J oaquín ele la sario i to, Vicen l R oja, al ri an lórzan , Franci co Ata laya, ntonlO R z , IT 'I'na nd l Trr él Angel María Zamora é infinid ad d pcr or.a má. que emplean e la harina en u. table imi nto a a particulare. 1 r. arlo J. Merl a no, r p tabl a­ballero d rta¡\j na, d ic : " < I pan ama ad on la harina de 'an Jorge se ha lla lI a e pI odiu ha­ta cin 1) dla de pués d fabri ac!o, lo qu no pa 'a on el qu s ha > on harina . l ra nj ra, I ual á la ,einli 'uatro horas nadi lo com ." I 1 Tolima, d I IT uda, dOlIda d nti quia \erán pront la lu¡; m&s d do i nta a rta, todas de feli ilación á la cmprcsa de 'C{fl J Ol'ge p r hab r rccrnpla¡;ado on la harina C{U prodn á la ha rina cll'anlcra; la mayor parl u' es tas ar ta on Jll'ma­das por personas el lo más hon rahl el I c m rci n dislintas ciudadc y pu 'blos el la n pllbli a. Los Sr 's. J> -uro l uJel, n . lid Jiglj 1 , 1a-nucl \ ¡ecnte Hurlado, Sra. de 13a Ild d má fa- Imcanl s de pasta para sopa mpl an la ha rina d CUt J Ol'r}f' para SllS producto, que up r n á las mejor s pastas tranJcras p r sus e 'c lcnt cali-dades. riente u .'hibi ión n un pa­ituado á inm dia ion Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BOGOTA ILUSTRADO ·del bosque oriental dd Parque. "Se veía allí.todo lo relativo:\ la industria: hermosos panes de cera, miel, !panales, colm('TÍas de lipo fra n cé~ é italiano yextrac­tores centrífugos. Ten(an, además, cuadros murales, -en los que se encuentra todo lo relacionado con la .anatom(a y fisiología de las abejas y todo lo concer­flíente á su cultivo. Los dos padres 9.ue se hallaban .allí, explicaban con la mayor amabihdad á los visi­- tan tes el modo como trabajan las abejas, el papel de ,las reinas, de las obreras y los zánga­nos, la formación de la colmena, etc. -Con este atractivo, el pabellón de los Padres Salesianos e mantuvo siem­' pre colmado de curiosos y curiosas que a tendían embebecidos las explicacio­nes y admiraban la docilidad de la . abejas que ]os Padres manejaban como á hijos obediente y sumi os. En e la exhibición no figuraron sino moscas comunes. El Padre ar­tori, inventor del istema milanés de cajones, y que e hallaba en el pabe­llón, mostró ejemplares de dicho i le­ma, del americano de Dazembaker )' del salesiano colombiano, que e una .acomodación de los principios cientí­ficus generales á los medios con que se cuenta en el país, hecha por el Padre Sartori, quien haCÍa toda clase de ex­plicaciones á los visi tan te _ El r. Rozo hizo su exhibición en la galeda occidental de la Exposi­ción, cerca de las muestras de maC{ui-naria de Zalamea Hermanos. ConsIstió ésta en una colmena moderna del sistema americano Dazem­baker, con panales principiaclCl , panes de cera blan­ca y amarIlla y miel; prorluctos que fueron calificados como muy buenos por Jos conocedores que los exa­minaron. Las moscas que trabajaban en la colmena del Sr. Rozo también eran comunes." Adelante de Bavaria, lucía primoroso el pabe­llón ele la cerveza Landínez, todo de madera y cu­bierto con teja melálica, con ocho portadap en arco y en su centro un anaquel circular, en el cual se veían los varios productos de la fábrica, situada hoy en la Plaza de ariüo, en un edificIO amplio y bastante bien adaptado á su objeto. Luégo, ascendiendo un POC,) y en sitio muy pintoresco, desde el cual se dominaba lodo el conjunto de la Expo ición, se destacaba gracioso y el ega n te el kiosco del as cer ve­zas Germania y Camelia Blanca, de los Sres. Rudolf 1 ohn y Lino Casas, antiguos cervecero de las fábricas Bavaria y Rosa Blanca, á las cuales prestaron el contin­gente de su inteligencia, de su tra· bajo y de sus conocimien tos técni­cos, antes de fu ndar las fábricas de 9ue hoy son propielario . Sus vanos y numerosos prod uctos se exhibían en el kiosco cuya vista cie­rra la serie de las del lado orte de la Exposición, que hoy publicamos. Fuera de estas cervezas, se ex hi­bieron también las de la fábrica .Montoya, en el pabellón de la Rosa Dlanca, y las de la Granada, del Sr. LibJ ado Tri~ viño, en un facs(mile de fábrica de sólo metro y me­dio de longitud, cuidadpsamente construido. ' Bastante tiempo y no poca atención hubimos de prestarle á nuestro paseo por este lado del Bosque yeso que pasámos por alto varios otros productos ex~ hibidos y los animales colocados en él ; fatigados ren­dimos la jornada, y sin embargo, la comenzámos de nuevo á la inversa, para tomar nota de 10 mucho que Pabellón de Germania y Camelia Blanca 5 Gabinete Artístico-Instantánea en má. l quina de la Eastman Kodak C.o nos faltaba por ver y que ocupaba el lado sur del im­provisado concurso. Primorosas las casas de los perros y sorprenden­te por todo extremo el número de los que hay entre nosotros de las mejores y más ponderadas razas ex­tranj eras. Allí vimos los de San Bernardo, de Ernes­to, Daniel y Jorge Michelsen; los terrier alemanes, de Ignacio S. de Santamaría, Antonio J. Mejía y Gus­tavo 1ichelsen j los fox tel'rler, de Rafa!>l Antonio Los perros en el Bosque del Centenario Instantánea le \lanuel CastellO Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 166 BOGOTA -ILUSTRADO Reyes y Daniel é IgnacioS. de Santamaría; los dachs- I hund, de G. Bauer; los susse y clumber spaniel, de Ulpiano A. de Valenzuela y, la Sra. Lucila de Ba­rón; los gr..iffons y poodle, de G. Maguin ; el danés, de Alfredo de Holle Castello ; los irish terrier y collie, de I. S. de Santamaría y Julio Racines; los de la jauría del Marqués d~ Chambries, de Luis E. Díaz; los de cacería, Willy y Warlock, de Rafael Antonio Reyes, y los seleccionados en el país, por Manuel J. Calderón y Vicente Peñuela, todos muy bien cuidados y mos­trando el interés con que los caballeros nOlllbrados trabajan por mejorar nuestras razas caninas. Frente á los perros una primorosa familia de ga­tos blanco, raza Angora, úmcos del concurso, y des­pués en di tintos sitios y numero os corrales, ejem­plares varios de ganado vacuno. Allí los Durham, de animales que es posible olvidemos en nuestro rápid~ relato. A otro lado los corrales de asnos, burras y gara- · ñones; aJl í, los presentados por los Sres. A n~el é Hi­JOs, su famoso Príncipe Cadet, mestizo reproductor, y el Marqués del Corso, garañón, cruzado de raza Poi- . tou; el Cambdn,. de D. Aureliano Mariño, garañón cru­zado de raza española, el g rupo de garañones criol1os,. de Manuel B. Sarítamarla y el gru po de burras crio­llas de D. Nepomuceno Santamarla. Luégo, las mulas y mulos de si lla, de tir,? y de carga, entre los cuales des­collaron la Perdiz, de Justo Forero; ]a Meduza, de Aureliano Mariño, y la Cigüeña, de los Sres. Angel é­Hijos, seguramente los mejores ejemplares de silla pre­sentados al concurso, y los de tiro, también muy buenos de Ricardo de La Torre, Angrl é Hijos y Jaime Uribe_ EL CALlF , loro pura sa ng re, de raza normanda . nacido y criado en la hocienda d ~ an Jo é, d{'[ r. 1 oberlo Terán sang re pura, de Franci co Vargas, Rupert Reslrep, Manuel A. Angel é Hijo , Ignacio y imón d la To­rre y Milciades ayer ; los ujfolk, Devon y orman­dos, también puro, de M. A. Angel é Hijos, Li andro Reyes, lpiano A. de Valenzuela y Roberto Terán ; lo Iloltein y Jersey, de Erne to Will y Rafael Por­tocarrero, y )0 mestizos de varia8 de esta raza, de algunos de los caballeros nombrados y de Juan A. pina, EJías J aramillo, alvador Franco y Ferm(n Salgado, en tre los cUales lucía arrogante el Califa, tipo normando, de D. R oberto Terán, producido 'n el país, que en este número publicamos; además, el famoso toro Neris, también normando, importaclo por el r. de V alenzueJa; lo b ueyes gordo , de Man ue) Vic nte Umai'ía, R. Rocha CastilJa é Hijos y Eduardo Umaña Dfaz; ]os bueyes de trabajo, de Milciades Sa­yer ; las vacas lecheras, Violeta, Padilla, Duquesa y Chicharra, de Delisario Navas, y Sombrilla, de G. Autourde, y sabe Dios cuántos más de estos nobles , umero a y 'ele ta la expo ición de caba llos, i­qui era lo de] pafs parecfan inferiore á lo qu era de-' e perar e; entre ésto, el famo o Mico, oe D. Manuel . Umaña cuyo retrato publicamos; el Ch ipo lo, de-­rcgorio pina; el Leopardo, de Eu ta io Santama­ría; otro Mico y una yegua de R. Rocha Ca tiJla é Hi­jo ; el Almirante, de Neme io arnacho' el Faisán, de .J uan . Arbeláez; I Cariño, de Jorge del Castillo, y otro lre, también reproductore, de Leonida de Francisco, Rafael E. E cobar y Arturo Malo 'Leary. on o a ión de los caballos de silla y á propósito · del Mico, del Sr. Umaña, publicó el 1'. Jo él. Terán lo siguiente intere antes datos: "E paña e con ideró en una época como la Nación que po eía la mejor cría de caballos de silla en Euro­pa, cria procedente del caballo árabe, introducido aU .. por lo moros. El caballo español, como tipo de caba­llo de silla, no tiene rival: su buena estampa, forma ~ re­dondeadas y graciosas, nobleza, docilidad mirar expre Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BOGOTA ILUSTRADO sivo, movimientos suaves 'y sueltos, son condioiones suficientes para hacerlo superíor á muchos otros, dan­do lugar á que el caballo español, como tipo de hes­tia- de silla, sea preferido por reyes, emperadores, etc., y asila historia 10 indica. De esta raza depende la raza cahallar de Colombia, porque fue aclimatada en nues­tra tierra por los conquistadores y durante la época colo­nial. Se conservó bastante tiempo sin mezcla, pero hoy ]1a degenerado mucho por nuestra falta de estudio, de perseverancia, por desidia y como consecuencia por las mezclas inconscientes. A pesar de todo, existieron hace algún tiempo, y en la época actual aparece toda­vía uno que otro tipo de ea bailo perfecto, semejante al helio tipo del caballo de Andalucía, lugar donde se encontraron los más y que aún debe haherlos. No todo caballo-por el hecho de ser extranjero~ puede servirnos para el fin propuesto ; debemos antes;;. de proceder á la r.ruza Ó cruzamiento hacer previa­mente el necesario estudio concienzud~ de ambas ra­zas. Por desgracia tenemos e"cas~z de caballos aptos para silla, .por causa del. poco cuidado que aquí hay en la elecclón de semoVlentes, y como consecuencia lógica esto .ha !edundado en la desaparición de la hem­bra, factor indlspensable en toda raza, esp/'I"la]mente para obtener bestias muJares de silla las cuales son en Colombia de imperiosa necesidad, donde las labores agrícolas se desarrollan en e] centro de ]a cordillera andina, es decir, en terrenos quebrados y de clima ar­diente, medio y frío. Con pocas excepciones, los criadores oe bestias EL MICO, caballo de silla, reproductor, de la hacienda de La Chucua, del S,'. D. Manuel Vicente Umaña En pasan as épocas, relativamente recientes, se te­nían caballos del tipo del t.Jue venimos hablando en varias haciendas, tales como Tequendama, La Chu­cua, Canoas, Cortés, Hacienda de la Compañia (en Sogamoso), y en la actuahdad se enr,uentran todavía descendientes de El Mico, de El Leoncito, etc.; caba­llos que por sus formas perfectas y graciosas y sus cualidades características se hacen acreedores á la buena acogida de que gozan. El fotograbadn con que hoy obsequiamos á nues­tros lectores representa un tipo completo, pudiéramos decir el tipo clásico de caballo de silla, fotografía del caballo reproductor de ]a hacienda de La Chucua. Este hermoso caballo conserva las características cuali­dades de su an tecesor, también hautizado Mlco, y llamó mucho]a atención de los peritos en la materia en la pa­sada Exposición del 20 de Julio. No estarÁ eJe más indicar que el tipo de caba­llo que nos agrade debe poseer coneJiciones especiflles, tales como movimientos suaves, soltura en ellos, brío, energía, fortaleza y agilidad; así es que pal'a .obtener­los, empleando para el efecto reproductores Importa­dos, se necesita una acertada selección, tanto en nues­tra raza caballar como en la raza importada. de silla no lian tenido el cuidado necesario en la elec­ción de reproductores, no se fijan, no tienen en cuenta que las formas, así como los defectos orgánicos y las. enfermedades, son transmisihles. Para]a mejora ó for­mación de.raza debe tenerse especialmente en cuenta las buenas cualidades que se desean ohtener, así como los defectos que se deben extinguir. Anteriormente existían grandes yegüerizos, los que se sostenían fácilmente, quiero decir, sin mayores­gastos, y sus correspondientes productos obtenían va­lor: lo contrario de Jo que hoy sucede; esto vendrá á dar como resultado natural, que día por día se hará más dificil Ja buena venta de los productos por su mala calidad, hasta que desaparezca Ja idea clara y precisa de lo que llamamos huenahestia de silla, redu­ciéndonos, {l0r desidia, á aceptar ]0 malo que se pro­duzca, conslderación bien triste, en verdad, porque teniendo los elementos necesarios para conseguir ]0 que se desea y se necesita, tendremos de por fuerza que ocurrir á tierra extraña, á países extranjeros en husca de lo que nosotros perdimos, cuando Colombia se ha considerado en los países hermanos como la Na­ción que ha poseído las mejores razas de caballos de­silla." Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BOGOTA ILU~TRADO Entre los caballos de razas extranjeras, había muy notables, el de la raza andaluza, de Man uel F. Samper V. y sus dos potros nacidos en el país; y los de tiro li~ero, el Zar, raza Cleveland, de Manuel A. An­gel é HUos: las yeguas Estrella y Loca, de U/piano A. de Valenzuela, y su famosa yegua Corina, de sang re pura de la cría Randolph H untington, cuyo r etrato también publicamo ; el Sultán, mestizo de raza Cle­veland, de Santiago Dávila ; un reprod uctor de raza Poney, de Santiago de Castro, y dos potros mestizos de raza americana, de José M. Saiz. tánto nombr~, fue comprado por el Hon. Eustace Ve­sey, y á pesar de tener cumphdos diez y siete años y haber hecho trabajos suficientes para matar tres ca­ballos ordinarios, fue llevado al S il r de Francia, donde ganó todas las carreras del Seteplechases en Pan, has­ta la edad de veintitrés años. Sus hiJOS, aun cuando se mezclen con sa ng re or dinaria, siempre nacen con la maravillosa inteligen­cia, dureza de cascos, pronuncia los ner vios.Y múscu­los iguales á los del padre. No tienen record de velo­cidad, pues no fuer0f? desarrollados para esto ; pero- CGR.I A, yegua america na del r. tpiano A. de Yatenzuela no obstante, los que desea­ren tener prod uctos de él para velocidad, verían satis­fechas sus as piraciones con sus descendien tes, pues le vienen de sus ariteresores f(ismel y .Maidanesa condi­ción; y garantizamos que este caballo algún día erá conocido como progenitor de la raza de ancrre pura en los Estados Unidos. La madre de dicha Corina fue 1I1iss Capt Lewis (hermana de la tan conocida y afama­da yeo-ua Pew Capt Lewis), padre y madre fueron cria­dos por Randolph Hun­tington. Corina es una ye­gua negra, con la pata blan­() a del lado de mon lar, cerca del ca co, condición tan apreciada en A rabia que no paga peajes el caballo que la posee, y una mancha blan­ca en la frente, prolongán­do e hacia la nariz. E ta yegua fue traída por el r. Eme to V. Duperly de los Estado Unido, comprada o la famo. a ecrua Corina, que trajo al pal:> el r. Erne to V. Duperly J pertenece hoy al r. a- Ienzuela, y de us a nlece' r . abemo , por dato' pu­blicado por el mi mo r. Terán, que nació I 2L~ de ctubre de ' gol y fue criada con t do e mero por el r. 'pencer Borden. u padre e ll ama G/ay !l ismeL. Clay f(ismeL e de pura an"'fe á rabe del Ilunlin lTton tud , y co nocido omo un de lo 10 jore reproduc­tore en los E.'tad nido d mérica del ort; sus hijo. miden de de 152 :\ 16 mano y la conf rma­ción árabe e tá muy marcada en 110. El . ervicio para la rl'producción ue ta cada v t. 100 oro ame­ricano. Jú:"mel es hijo del caballo árabe iVt"mi,. ele GIPS!/ era!!. Est Irt:~mel, hijo de Niml;', abu 10 de Corina, es nieto de aom!!, 'u)'o padre e cl fenomc­nal árabe lIfa;clall, que liCITó á la India antes d Iús­meL y corrió en las carrl'ras desde los dos afios, y de - de e ta eua(! ha 'la la de cinco afio no perdió una sola carrera, dc Sil '['te qlle como no era po 'ibl > ga­nJl' más carreras porqllc nadie quería apostar su caballos con él, fue vcndido al Capitán Brownbow de lIighlallder , del 72° H.eg imiento de caball ría, por la suma de f., 5,000; c te militar pe aba 2G libr . con I equipo, y con lodo estepe.'o, durante doce afio, atuvo siempre en la IInca fe á la carga"; fu muerto d tante de Kandhar, al final de la famo a mnreh forzaua de Lord Hoberts, d ' 1 abul t\ J andahar, atra­vesando las montaña del Afghan. lI1a ida n, d pués de \lna maravillosa eaI'rera en la India, donde noanó al Coronel C:. Benton, quien uministra al Go­bierno, para la policía de ll eVa York 10 caballos para u ervicio. E ta yeO'ua e lino de lo prime­ro ejemplare que ha lIelTado ,\ e le paí ,de an-re tan pura, y ante d venir, I r. Duperly hizo que la cubriera 1 'abalIo importado, árabe, de an­gr' pura Immenzada, en o to 22. eptiembre 15 de c le año. Immenz-ada es de la mi ma raza de lo pad re ra mencionado y e tá reO'] trada con u nú­mero n 1 Jockey Clllb, en la iudad de ue a York. Felicitamo al 1'. DLlperl por la traícla de e t · ani­mal al paí d eamo que II actual propietario, r. lpiano A. d alenzuela, lo con ervc larO'o año' obt nga mu. hu no tipo d e ta raza. Entre lo caballo d tiro p aclo, eran dc notar-e la elTua y I reproductor de lo res. n O'el é Hijos, la yClTlla de Juan . rbelá z y UIpían de a lcnzucla, 1 repl'OUllctor de Franci o Quintana. Entrc lo aball d arrera eran de admirar e la eO"ua lIJignon, d pura anO"r, nacida en I paí, dc la raza de .t1/garra, fllndada por 1 r . . Jorge IIolguín 011 1 aballo Gout¿, ya muerto, y la. eO'ua [Jollorille, famo o tipo traíd tí t do t d la pe br ra francc a por 1 r. D. l a re liano Varo·a., presenlada p r . J uli lIol O'uín, do caballo de > ta raza, de m dia anO' re Jack)' la, pI' ntado por el mi mo 1'. I10lg uín y D. Ifr do PmenL; un potro zaino, de la raza de Canoa ,pre entado por a- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BOGOTA ILUSTRADO niel Gómez, y dos caballos más, de la misma raza, Cha­to y Togo, presentados ,por D. Eduardo Uribe. Pobre, muy pobre esta exhibición, si se atiende á que hace ya más de dos lustros que existe bien organizado el Hipodromo entre nosotros y dando las buenas condi­ciones del negocio como cría de caballos, ya era buen tiempo de que Canoas figurara con veinte ó más ca­ballos y A/garra siquiera con di ez. En si tio muy pin­t oresco, en tl'e los her­mosos árboles del Bos­que, se veían los co­rrales de las oveJas, tipos unos de lana y otro de carnero, lle­vándose la vista tras de ellas, por sus bue­nas y belJas condicio­nes, las de las razas Oxford, de la cual da­mos un ejemplar; Lin­eo/- merinos, del Sr. Luis V élez ; el grupo de carinegras, de Sl­món é Ignacio de la Torre, y otro de ove­jas Oxjord, de D. Ma­nuel Castellanos. ¡ Corrales de las ovejas tres cerdos criollos y dos españoles, de Marco Tuli(). Murillo. Abajo y detrás de estas instalaciones, 'cstaba el estanque de los patos, en donde sólo lucían los de­Rouen, de D. Eustasio Santaroaría, y al otro lado, allá detrás de los grandes kioscos, las jaulas de las galli­nas, en donde podían admirarse tipos de la raza Or­pington, de Aureliano Mariño; Creve-cceur, de Juan Crosley; pettits combalants, de la Sra. Leop.~r U. de Gómez; r¡uiquiriqules, de Custodio Acosta; un gru­po de gallinas criollas, se­leccionadas, de Manuel Saiz Montoya; un gallo de pelea; de raza inglesa, de Pedro Ramírez; un bello­grupo de pavos criollos, seleccionados, de D. EIÍas Bohórquez, y las afamadas palomas mensajeras de D. Ignacio S. de Santamaría, cuyos esfuerzos han sido constantes y valiosos por aclimatar entre nosotros estos útiles animales, cuyo servicio aún no aprecia­mos debidamente, yeso que para darle toda la im­portancia que tiene, bas­taría con recordar que la paloma de Honorato Es­pinosa llevó á illeta el despacho presidencial en sólo treinta y cinco minu­tos. Como ensayo y para habituarnos á este rápido- Instantánea de Manuel Castello servicio, el Gobierno de­biera fomentar el palomar Entre el ganado de cerda, sólo había dig­nos de e pecial aplau­so y pre en lados en chigueros divinamen­te lOstaJados, c o ID o los que existen en Ba­varia, el grupo de cer­dos de la raza Poland c h in a, presentados por Leo S. Kopp, y Tipo de los corderos de raza Oxford, exhibidos por el Sr. Luis Vélez Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. HOGOTA 'ILU~TRADO ~e aquí y el de Villeta, para que, obrando combina. dos, tuvieran diaria comunicación entre uno y otro punto. Por delante de los corrales de animales, estaba el ,pabellón -de la Sra. de Gracia, en donde exhibía prác­ticamente los productos de su fábrica de galletas, ya muy conocidos y apreciados; luégo la instalación de Jos toldos del Polo Club, en donde habrían de verificar- Pabellón del Polo Club fael Afanador; el azúcar de Golconda, de Samper Uri,· be & C~, que también presentaron muestra de caña, ron y alcohol industrial; de El Tesoro, de Zenón Pom­bo A. ; de La Virginia, de Plata Herma nos, y de La Manuelita, de la Compañía Agrícola del valle del Callca, y por último, los quesos y mantequilla de Ra­fael Rocha Castilla é Hijos y los de San Marino, d'e Ulpiano A. de Valenzuela, que son excelentes. Entre los artícu­los varios q u e s e veían al]{ mismo, alcanzamos á notar las tuberías de gres, d e antamaría & Moure; lo aparatos para fabricar tubos de harro cocido, de ereo Matallana; las <:orrea de tran mi­ión ,de Alberto Pen­nen; las herradu­ra , de Epifanío Or­dóñez; la llave ame­ricana, d e Rafael Rubiano; los jabo­nes y bujía, de Vi­) lar Sordo & C.a.; ]0 fó foros, de Ca­milo Pieschacón; los cigarros de La Fa­ma, de González & C.a ; la colección de arado y otras má­quinas agrícolas, de Zalamea Herma-no , la máquina Gabinete Art,stico. Instantánea con máquina de la E~stman Kodak de embrar y cose­char papas, de C~r­los Fra er, tan 10- 'e lo acto oficiale del con ur 'O , de pué=-, la e ' hi-jeión de amacá, I pab '116n de la n re, I kio o {le la al amentaría enlurolli, el gra n pab lIón de la entrada, á la izquierda, en d nd , en distinto com­partimento, e exhib(an, nlre olro , e, 1 producto: i tinta cla e d café, de de la mata que lo pro-duc ha La el grano li lo para exportar 1 cae mo- 1ido pr parado para el on umo, pre nlado por lo re . . Rafael Afanador, de La Florida j lvaro ribe, d Balilnda j Pinzón Hermano, de Buen os a ires j An­tonio amper Uribe, d La MarIa; abrid rLiz'., de La Magdalena; arlo Lorenzana, de Campoher­moso; Paulino Ii ranco, d anta [mIs, . úñcz ' ,1\, de flbia, Epaminonda y ' ixl López, li to para prepararJ ; mu tra, varia de aca ,d olconda, d nLonio Samper ~; de La Magdalena, de abrí 1 rtj¡; \ ., Y de Buenosaire ,d Pinzón lIno . ; mue - tras de caucho del ultivad por imón Jernacio d la Torre á orilla d 1 Magdal na, y por R ha, ieto y Pombo, n -1 lIaparr'al; fique, de Rafa I fana-dor, Gabriel Ortlz \ ,\1. y al dón d 1 cultivado n Ando,.ra, por H.afael R ye Angulo, d qu trata la Expo i·ir'ln presid ncial, y del d Jorge arlo ra­ne, de f)uenavIsla. E to enlr los fr11lo d(' (' ,' porla-i(¡ n, clue entr' los destin ados al CO I S11Jn inlcri 1', -ran de admirars el tri ro d il" nl!' Pril-lo, las s - millas dI' papas, IJ,,/tish (JU(,f'lI, de Bafa 1 1 eha u­tiJla ~ Hijos y IIna, oriunda d -1 1 111'<1" 110 ,dI' nn- 1 é Hijos ; el arroz, frutas y otros produ ctos alim ,jus, d - abrí I Ol'tiz \ ., P iluela lI'rrnanos tere ant como la mflquina de trillar,?e Rafael Roca; I arado Bravant, de Lorenzo Iannque; el aparato d a. rrar madera labrada de Emiliano Morpno; y la adora ra trillo. 'd ayer Gaitán 'C~, que en otra part exhibí~n u molino de viento con bomba hidráulica. Todo to, que no e . p.oco para el orto tiempo en q\le oreranizó.la ~XP()~lC!Ón, da a una id a d I méri t d é ta, lqUll'ra I lde­mo algo d lo xhibido ju. tifica 1 aplau o uná­nim qu cuanto la j Ílaron le han pre entado al obi rno por hab rla 11 ado á cabo, qu~ ~o c~n-jernamo no otr al r!' o,r r en e ta remlOl cenCla l a~impre, ión qu no au la i ita al Do que del ent nario I día J 9 d J uli d J907· Ya á la lIe adn de la tarde, de pu de u~ día lig~­ram nI 11uvio'o lució brillante el 01 al declinar haCIa oc id nt ,y n '1 flgua t nue de la almó fera pare {an fumar ,en dilu ión admirable, todo 1 olor del ar iri. Enlonce entrámo al Pabellón d la Flor , admirabl-m nte dispu to on las primicia, el lo jardin de D. uill rmo 1 albr 'el' mucha otra llore, entre la cuale de collaban la flor d raso, de la, ntas. Julia é In ribe de Brierard; la vio- 1 ta blan as d 1 Cor o an ¡arillO; la begonia blan a d bl ,de ad on r la r a miniatura, d Arturo Mald nado. Allí, ariñ am nl abrierado, por Iv rd f Jlaje re pirando á pI no pulmón lo drli i - O ellu io de a pil tor a v rr La ióo, d jám nue tr u ñ n la p mnza d m j l' dla on-fiando It qu ·1 mod t ertamen d 19 7 rá ~ cund milla p ra lo. qll n an n I fnturo. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BOGOTAI ILUSTRADO SEÑORES SUSOIUPTOl{ES. Con el pre­sente número termina la segunda serie de BOGOTÁ ILUSTRADO, quedando así cum­plidos nuestros compromisos, siquiera haya­mos sufrido demoras por inconvenientes aje­nos á nuestl'a voluntad. ¿ Serían ustedes tan amables de cumplir los suyos y pagar el valor de su suscripción, caso de uo estar cubierto? Orean ustedes que nuestm empresa, á pesar del apoyo que generosamente le pI'esta el Gobiel'l1o, es ante todo patriótica y que sólo podremos darle vida propia si logramos Dolocar en el país mil suscripciones oportu­namente pagadas. Ojalá lo consigamos, más para honra de Colombia que para nuestra propia honra, ya que nosotros ni las damos de literatos ni fincamos en BOGOTÁ ILUS­TRADO vanidades de periodista que jamás hemos tenido. A VUELA PLUM~. La vida bogotana, aun cuando siempre nos quejemos de ella, no deja de tener sus satisfa'cciones agradables, ya en lo social, ya en lo polftico que cobija el común bien de todos. Entre unas y otras anotamos á la ligera aquellas que más salientes nos parezcan. Naturalmente, la gran novedad del dra ha sido la prolongaci6n del ferrocarril de La Dorada hasta Amba­lema y el viaje rápido y feliz del Sr. President'ó! de la Re­pública á inaugurarlo. La Prensa toda, bien que los Di­rectores de periódicos no pudimos ir, han dado cuenta de los numero,os é importalltes detalles de la excursión, muy patriótica y satisfactoria para el progreso nacional, y aun es posible que BOGOTÁ h.usTRADO publique las ilustraciones de ella, por fotografías que nos ofreció el Sr. General. Pe­draza y siempre que Pedro Carlos Manrique tenga tiem­po de' pasarlas al fotograbado, cosa un tanto difrcil por el muchísimo trabajo que tiene comprometido y que natural­mente debe atender de preferencia. En la ciudad no ha Ihabido ahora fiesta alguna de tánta importancia como la de Ambalema, pero no h';\n es. caseado las de simple diversi6n, que son como obhg~to­rias en todo centro civilizado. Entre ellas, justo es cItar las representaciones de la Compañía Dramática ~acional, en el teatro Municipal; las de transfo-rmismo, cmamató­grafo y otros espectáculos, en el de Variedades, y las carreras de caballos, en el Hipodromo de la Gran Sabana, organizadas como mejor se puede en Bogotá por el Joc­ke)' Club y por el Polo Club, entre cuyos miembros se citan los mejores spol'llllC1l de la ciudad. De la Compañía Dramática, especialmente de las .da­mas no tenemos sino que decir buenas palabras, envlán­dole's nuestros aplausos por la abnegación con que pisan la escena, aquí en donde en tan poco aprecio ten emos lo que no es extranjero. Diez años atrás nadie habda pensado que­actores colombianos pudieran alcanzar el favor de nuestro­público, exigente y maleante como pocos, y sin embargo­las Sras. Guiot y De Lombana y la Srita. R09ríguez hilO impuesto su gracia y su talento y se les re!>peta y aplaude como es de justicia, por más que toda'lÍa requieran mucho­estudio y mucha consagración para que al oírlas no piense uno en d.ctrices españJlas vistas antes. No son estrellas de primera magnitud, que no es fácil la perfecci6n en donde faltan modelos para alcanzarla, pero sr sOl' ya artistas de mérito propio y verdadero, dignas de que el púlJlico las apoye con su asistencia al teatro y con sus aplausos. De los hombres de la cúmpañra más 6 menos podemos decir otro tanto, advirtiéndoles á todos que los triunfos obtenidos s610 deben servirles para hacerles amar el arte dramático y consagrarle al estudio todo el mayor tiempo que les sea posible. Para su Director, el Sr. Acebedo V., vayan nues­tra voz de aliento y nuestros aplausos, que nos proponemos significarle de manera más eficaz tratando de conseguirle­obras de autor nacional para que lleve á la escena, y con tal objeto proponemos á nuestros colegas de la Prensa ca­pitolina que promovamos un concurso y premiemos si­quiera con cinco mil pesos de nuestra moneda la mejor obra dramática, en un acto, dos si mucho, de autor nacio­nal, que á. él se presente. BOGOT~ ILUSTRADO suscribe desde hoy con el indicado objeto, la suma de mil pesos, y si otro tanto hacen El Correo Nacional, El Nuevo 7ítmpo, El Re­publicano, El Porvenú", X Y Z, El Imparcial, La Concordül, La Prensa, El Ciclón, El Arlúla y demás colegas de la ciu­dad, ya tendremos el fondo requerido para el premio di­cho, y algo para las obras que por su mérito ocupen el se­gundo y el tercer lugar. FU!:STA DE LA PRENSA-Así han llamado El Imparáal y El Porvem'r una que proponen para .allegar recursos .con qué repartirl~, de 1lOche.buena, un vestIdo nuevo á los chICOS que venden los peri6dicos. La idea es buena y digna de todo aplauso, aun cuando parezca difícil su realización, y por nuestra parte la acogemos gustosos y ayudaremos en ella de cuantos modos nos sea posible. Por lo ¡;r0n to nos ocurre que organicemos en el Municipal una función de gala de la Compañra Nacional; poniendo en escena una obra en dos actos y llenando el otro con algunos números de músira y recitaciones de nue5tros poetas j6venes, como Céspedes, Castillo, Palacio Uribe, P::>s.ada Bayona., etc. etc. Todo es fácil de realizar y de buen éXIto seguro, SI la Pren­sa 10 pone bajo el patrocinio de dama~ caritati.vas y ami­gos de hacer el bién sin mirar siqUiera á qUIén; sepan eIlas que se trata de una obra de miséricordia-ve.stir a desnudo-y no omitirán esfuerzo alguno para realIzarla El número 1 I de BOGOTÁ ILUSTRADO, prime. ro de la tercera serie, saldrá próximamente, y contien-e, fuera de las ilustraciones de las fiestas del 2 [ de Julio, los retratos de Garibaldi, Mr. Sanders, Dr- Juan E. Manrique, Julio H. Pala. cio, Guillermo ()amacho y varios otros igual­mente interesantes. En el Veloz Expreso encuentra RELOJES DE usted relojes de bolsillo~ despertadores_ TODAS CLASESj GA ~ ANT[Z \008 P01{ 25 ANOS Plumas Sevl.g ne~ . Ut¡'lc" do e~cl'I'¡'orío hi\r!llí:-:ill1o~.v 11} ~ I~SOL .;> u ~ Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BOGOTA ILUSTRADO <' Su hflli"c'nri" el Cnrdí'nnl Mcl'ry dcl Ynl, ¡;-ecretllrio dí' E tildo de Su Santidad Pio X, dc rnchando en la Máquina Jl arlllnonrll¡¡ ror,esponr!í'ne in diplomátictl del " Htienoo.-Agentes de dicha Máquina, Cllmar·ho f\ old áo .Y TlImnyo, Bogolá, ca l,le J 3. "Úf I1C o f ¡8. c __ B ERAL DE ZIPACON I • Q3 '0 .!;;Zl Q;) • ~ '"C:S ~ Q) ~ 00 ~ c:; Q;) C) t: c:;:¡ ~O "'O .s ..O... Q) :::: '"C:S. ron o So.< .......... Q;) 28 Este carbón s el mejor de la Sabnna; con su uso se obtiene una economía dei 20 al 30 por 100 sobre cualquier otro: Desarrolla gran cantidad de calor en poco tiempo; al quemarse no deja laja Ú ot~'as sustancias incolubustibles, sino apenas una ceniza fina; no contiene, conlO los demás carbones, grandes ca ltida(~es ele azufre y, por consiguiente, no ataca las parrillas ni destruye las máquinas. ¡ Diríjanse lo pedidos á BAVARIA .' Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Prensa

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Bogotá Ilustrado - Serie II N. 10

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Por: | Fecha: 28/02/1907

.:.. J RE PUB LI e A D E e o L. o MB 1 A mmmmmrttmmmmlIII!1mm~ntlIittrmmwnnnwwwm m ~ CONTENIDO llom:S \ JI(, pOI' R. '.L'irndo [nc!ns, lI'IX Gl'ilIo,J 13. PlIlncio thlbo y V. M. Lomloño. !tÓNIOA GeNERAL: J..UctUORII fo· chn. En con6f1uzlI, upeil\l, En el ]lmpnlme, :mo el 011'01110 Milltur, O,wlíiOIl(l dospedld .. , pOI' lleu. OENUll.\L 1'. A. UI)­un. AN. Dn9 ALFONSO PENNA. nGI?Al\TA~UHCTO DEL CAUOA : Jnlio Cnicedo. Gobernndol'Ü' Miguel A. Losndn, Secretnrio General; CA.LI, por C. Vi nimie. Mil VOY ... pOI' L. l·nblan· en. Los 1: IBOLADORES, por J\.lián Páe? M. 11E MI I,lOltO, por C. VlIlnfnño. DE nEoREso, por Ernesto Snrnvia. INBrl- 1I.\OIÓN, por Guillermo Posl\,ln. POR TIUllRA DEJ. ALMA, por Simón Obaux. A\(onRs, por Edunrdo Cnstillo. EL CULTIVO D&I. DANANO, poI' Luia J. Bnrr09. AUlAS y NRR\'109, pOI' B. Palncio Uribe. GnOl'O DN lWDOLADORBS, por F. Mnrtlnez RIYas. ITIJO y ITEROE, soncto al Geneml Reyes,Jlor Euse­bio Robledo. TlmrllsTAD, por l~. Rivas Frndc. Fn.sOlSCO A. 'VlESNSR. por RtU. VOOES DN I.A NOOllE, por Leopoldo do la Rosn. VIDA SOOIAL, Royl -tns tencia del Jefe de la República y de su di linguida compañera, cuyo retrato a dorrya nuestra pri rr era página, con algunas de la p e ías que en u loor entonaron lo poetas bogotano, como homenaje á su a:nor filial y á u admirable \'alor. Bien hubiéramos querido reproducir tam­bién las vibrante frasés de Rafa el Pombo, nu tro poeta laur ado j Esteban Rodríguez, Alberto ánchez, arl05 Villafa ñe, 1 mael López, Pacho Valencia, iego Uribe, Eduardo Posada, Javi r Acosta, Justo Pastor Río Ií­maco oto Borda, Enrique Ivarez llenao, Lui María Mora, Eduardo Echeverría, Jorge Perea ancl ment , F derico Rivas Frade, duardo Arias orrea, David al­gado Gómez, Eduardo astillo, Angel María éspede, y demás inspirados bardos que puLaron su lira n tan solemnes momento, pero el e pacío nos falta y por fuerza hemos de contentarnos con dejar la palabra, en nombr de toda la pléyade literaria que d tan brillante manera interpreló (;1 alma colombiana, á los r . Ricardo Tirado Macfas, Víctor 1. Londoño, Max Grillo y Benjamín Pala­cio Uribe. cuyas composiciones publicamo . on rara unanimidad, sincera y e pontánea, re pon­dió el país á la feliz invitación de la ' ociedad entral d Amigos de la Paz, y las prece de todos los católicos s elevaron vehementes en los templos de la 1 cptíblica para entonar olcmne 'l'e f)4fllll n acción el gracia por la i-vi na protección al Sr. General Reyes y á . u Señora hija en el día, ~ristemente célebry• del 10 rle Fc::hr ro de 1906, cuyos episodios han re vi vido en la mentp de h s colom­bianos, desperta ndo en todos lo corazo ") S eco simpá­tico de admiración al prim er Magi tradu rlt"' la Re pública, y de adhesión á su obra de concurdia nacional, que salva­rá á Colombia, cerrando la éra de revolu,ion'" y de odios, \1'1'1 h F \l" lINO I'O"AI\ cndido ¡\ nl'gcnto [u ' 01' ('\ 10 d Fcbt 1'0 de IgoG) Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. B GOT si Dios le da vida para dejarla definitivamente cimentada en la voluntad de todos los colombianos, sea cual fuere la filiaci6n política de cada uno. on la imagtnaci6n hemos vuelto á ese día fatal y hemos revivido una á una todas sus escenas. Otra vez hemo vi to el .elegante carruale tirado por tronco de nobl e y adiestrados bruto, que rueda sobre la polvorosa carretera. Hábil auriga lo gura, y á su lado se . sienta el valeroso Capitín Faustino Pomar, ficial de 6rdE'­nes ; otra ve ·~ pen amos en el r. Presidente de la Repú­blica. que afable y serer:o busca breves instantes de des­canso á su ruda labor del dfa, acompañado por su hija la ra. de alenzuela, y de cuidado hunde u mirada de águila en las lejanía de I~ abana, que parece extender su mil verdore h sta esfu marlos en las argentadas luces del Ruiz. De pronto, y ya de regre o, en el sitio de Barrocolora­do, cuya vi ta publicamo~ hoy, tres jinetes se precipitan sobre lo de5cuidado viajeros y disparan sobre ellos el plomo mortffero de sus armas homicida. Son tres recios -sabaneros en brio os corceles: centauro del m'!.l que qui­sieran ultimar al Presi lente de la Repúbl ica. uelta us riendas el fiel cochero y anima afanoso sus caballos á la carrera; el brioso militar, CUyO retrato tam­bién publicamo , di para su arma sobre los audaces asesi­nos; el General cubre con el suyo el noble cuerpo de su señora hija, y é ta, radiante de belleza y de temor por la vida de su padre, que no por la suya propia, azota el ros­tro de los viles con palabras de justa indignaci6n. i Cobardes. ¡Asesinos! les grita cara á cara, sin pen­sar en el peligro que corre, y antes bien, desafiándoLos con el fulgor de sus miradas, cuyos rayos de seguro hicieron temblar las manos asesinas ydesviaron sus tiros mortales. Entonces no hubo, como no hay hoy, sino palabras de protesta contra aquel inicuo atentado, y de ellas nos ha­cemos eco, una vez más, al dar cuenta de la manera como nuestra sociedad recogi6 su ánimo el 10 de Febrero para comulgar en los altares del patriotismo y de la concordia nacional. ILUSTKAD SI En confiansa De pu ue sabroso almu erzo, enteramente de confianza, en casa del 1". lini Lro de Obras Públicas LO~\Ó gru.po f?toO"ráfico de alguno de los invitado~ el Joven ItO DlOfanle de la Peiía, poco menos que de la ca a, cOmO qur.en ella viv~ u tío I Sr. D. Julio II. Palacio, y de esto grupo, que publicamos en mosai­co, nos aprovechamos ahora para rer:ordar esa agra­da? le reunión dar idea de ella por el alto valer de qlllene la formaron, ya que nuestro periódico es ante todo de crónica ilu strada v como tal ha de vivir de la vida de I? demá·, m áxi m ~ i e .trata de personali­dade ahent. ,ora. en la d.lplomacla y la política, ora en lo negocIO, la IOdustna " la pren. a ó la literatura. En el centro, ti hJ lado d 1 Dr. Ianotas, vemos al Dr. alder n, D. ,a rlo , al Dr. Goenaga, D. José Ianuvl, quienes también han sido en varia ocasiones Mini tro del De pacho y qlliene ,como su anfitrión el de Obra Pública, han ocupado puesto prominente en el pat" dcspué de trajinar con brillante éxito la carre­ra política en vario ramos dela admini tración, cuán­do en el Parlamento Ó en la pren a, cllándo en los Mini tel"io Ó en la Gobernacione. InlellO"enLes é ins­Lruído, de clara vi ión política, entraron muy jó­venes en la vida pública y a han ido todo lo que en el paí puede er e, exceplo J efes de él, cuando CJpenas el hombre e tá en toda la madurez de sus ap­titudes y de u mérito. En medio de ello, como sím­bolo de la armonía reli~io a que abarca todo el país, e tá Monseñor Felipe Corte i, diO"no ecrelario de la Delegación po tÓlica. la izquierda del mo aico, en rupo de sólo tres personas, están los hombres d e empre ·a, de lo más notable entre lo colombiano de e e resorte, los res. Cario Ta vera 1 a va , J acob CortÍ oz y Tomás Ger­mán RiMn, quiene á ·u trabajo en lucha con la na- José fanuel Goenanoa-l". de P. Manolas- Ion señor Felipe Cortesi-Carlos Calderón R.-Ca.rlos Tavera N.- Jacob Corli oz­Tomás G. RibÓII - Julio H. palacio-Alejandro Mancini-Joaquín de Mier D. G.-Alejandro Hel"rern Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. \ I BOGOTA ILUSTRADO turaleza deben la alta po. ¡ción que ha ll éd callza c!n en­tre no otros y cu o ejemplo debe 1'ervirn,) · para bien propio y del paí . El r. Tavera e un hombre verdaderamente útil. Dado en u principio, como todo aquí, un poco á la po\(tica, fue Diputado á variHs sambleas, Repre-entantealCono- re. o, por último Alcalde de Boo'olá, en donde dejó huella impere eelera de Sil labor, tale comoelactual Palacio de la Gobernación que inao·rurÓ en 1904, faltándole aún u frente por con trllír, y el embellecimiento del Cemenlerio, en cuya t;ap illa I'sti-l­bleció el ervicio del culto católico, que aún ayuda á sostener. De la Alcaldía pa ó al Consulado de PHl'Ís, Ferrocflrril de Ambalema: Puente obl'e el GUfllí cer bro del mundo centro de lo,I,) placer toda li­ver ión, allí, lejo de entreo-ar e al sabro o de can o y á la mil fruici nes del hombre ivilizado, sólo preocupó por el hien d' la Patria no de can ó ha. ta dejar organizada una .ompañ (a dt.: ocio inírle e )' france. e., on un millón ele pe o , oro, de capital, para colonizar e plota.r una once ión, que obtuvo al efec­to, de terrenos baldío sobr la ribera oriental del río Magd alena, in imponerl!' á la 1 ación g ravamen a lgu­no, . ant l i n, r1 ánelolt! ratis una !fnea teleo-ráfi a de Pu rLo Carare á lez, que e tá al concluir, y una parti ipaclón en la. utilidade de la Empresa. Entonce , dejó á Parí, con todo su pla ere y toda u omodidade!';,)' armado de ficace ar­ma para la luch a, e vino á trabajar al Ca­rare, afrontando malo clima .Y toda 11 r t de p nalidade, n compañía de un . a­bio natl1rali la al mán, hábil 'ploradM del ongo y del mazonas. Allf ha p rma­necido lar tro ti mpo n ruda lucha on la bra la n a tura leza, . al venir e, dejando a su empresa n pleno desarroll o, y organi­zada i nlÍficam nt la xpl tación y e - porta ión d l caucho, ha traído ma nífi a mu lra. d Jo nu vo producto d e.'­portación d cubi rto y n ayado a1)( mismo n un mag nífico laboratorio, por u ompañ ro d tarea. Ju ta s, pu , nu - tra opinión de que . el r. Ta ra de lo hombres ü til que el paf necesita, y tlhO de lo más efiea colaboradore del r. - neral R ey s en su Jucha por 1 pron-re o nacional. !JI Sr. 'ortl z hoy el ir tor- Administrador de la ompañía olombia-na d Tran port , la ciC>1I fluvial más itllponan te del paí¡:. Importante no' sólo por la cuantía de u capital, el más fuerte que ha ta ahora e haya invertido en especulación de este o-énerll, ino porque, como su nombre lo indica, es una compañía netamente nélcional, y el haber con-ervadn e te carácter lo debe, á pe ar de las inquietu­de y desaso iegos de accionistas compatriota n ués­lros, á la energía é influencia de D. Jacob Cortí oz, que ama á Colombia como ¡, u Patria, porque aquí fllndó un hoo-ar. aquí ha levan lado . LIS hijos que sa­ben de la. abundancias y léls cornoelidaele ' por la ri­qUI'za de. ti . progenitores, pero que al mi. mo tiempo han i-Ibi./o compenetrarse de la. luchas y in abores que traen con igo, antes de la victoria,. la que diariamente se libran en países como el nué. tro, en donde el laurel más fre co y verde no e reserva cier­tamen te á aquellos que permanecen en­vuelto en aplastante nirvanismo. i no otro, que mucho título ' más tiene para merecer el aprecio y la gratitud de los colombiano, el de que hemos hecho mérito le ha taría para mere­cerla de manera firme y duradera. Em­presario activo, inteligente y honora­ble, no e ha conformado con desarro­llar us influencia dentro elel paí y en beneficio de éste, ino q\1e acaba de fundar n Nueya York una ca. a de comi. ioue con fuerte capital, co nfián­dola á banqueros de antiguo conocido en e a metrópoli de los negocios-los Sre . de Lima-y á u primoo-énito D. J o é RodoJfo. Tal e la confianza que- 1·1 r orLÍ oz tiene en que J paí ha de eguir por las amplia vías de la prosperidad la riqueza, bajo la h:\bil dirección de u actual Pre idente. El r. Ribón no e queda á la zaga ele su em­prend erl l1res ompañeros, y merece como ello pue to de honor f'ntre 10 ervidores útiles de Colombia. Edu­arlo rn Europa con lo refinamiento, exqui ilO de la ivilización, ocupa muy di ting uida po ición en la colonia latin oamericana d PaTí de la cual e gala adorno, a l por u educación u dón de o-en tes como por \1 intelio-encia y la facilidade. de que o-oza para la virla, ' in embaro-o u e pírilu emprendedor y su l' erro nrril de Ambnleron : errio- ¡erra ir u lar Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BOGOT.\ ILUSTRADO S3 amor al terruño lo han arranca lo de ese centro de todos a mbicionado y lraídolo á lu char con nue tra selvas tropica les para fllnd a l' g' l'and e empresa, ú t iles al país ~. benéficas na turalm ente pa ra quienes lac¡ aco­meten. Prim ero fu e el a lma de la ,ompañía co n, tr I! - tora del F errocarril d.: La Dorada el. YcO'uus, q ll'~ IH\ tiempos viene prestá nd ole sus importa ntes servicios HI comercio del paí ; luégo co ntrcltó el Ferrocarril dI' I Honda á Amba lema, que da r á al ervicio público ' n Julio ó Ag-osto de e te año, y del cual 11l 3 UO ' LH'Ó la Es­tación de Mariquita el r. General Reyes en u prodi­gio O viaje de in spección <'l la. vías férl'ea ele Gira rdol, de Antioquia el Tolimn; dl'¡;pués co ntra tó la reco ns- Ferrocarril de mbalema: Vi la exterior del aSl'rradero Lrucción de la Ca rretera de Cambao, en la cua l lo Ll'a­bajos ava nzan con certera rapid ez, y por último, aca ' ba de contratar el F errocarril de Nemocón á Sa nta Ro a, con ramificación á Sogamoso, en er v!cio d el cual aca ba de egulr para Europa á traer c l1ant o~ ele­mento requiera pa ra entreo'ad o concluído antes de los cinco años fijad os en su con tra t0. T ra­bajar así, trayendo al paí fll ertes capita­les extra nj eros y poniend o a l servicio de ellos, para b ien de todos, grandes capacida­des, es obra buena, que bi en merece el a pl au­so q ue desde estas columnas no perrpitimos enVIa r hoy al Sr. Ribón. Los g ra hados q ue int erca lall1 0s en es ta revis ta CO ITe. pond en ;') la E rn prc a del Fe­rroca r ri l á Amba lema) I da n idpa de) em­peño CIJ II q ue la a tiende el r. R ibón. no fue óbice para que r1E'jara las Cortes reales con todos su encantos,.y se vini 'ra ya á Cuba á ponerse a l frente de va lio. í imas empresas, que supo dirigir e ~ per ona, y el contratar en Colombia la con truc­Cló n del pUl' nte de Girardn t, que por u impulso llegó á .Ia rea lidad, ó á perfeccionar los trabajos del Inge­nIO de Papares, propiedad eñoria l de su familia. La mi, Clda i~quieta de Palacio indica 8agaci­dad. Dado á la política, hoy, cuando apenas es un jo­ve n, oc upa en ella buen puesto. Dijérase que la eÑ t remada viva idael de us movimientos y que su char­la rc\p ida y j ovial, sa lpicada de picantes alusiones, no so n para q ui en debe ser reservado, a tuto y dis-c. e to. Pero él bien puede darse el lujo de a pa rece r un ta nto suelto; está abroquelado por una lea ltad acerada. De raza de caba­ll ero , Palacio sirve siempre á quienes se le acercan como amiO'o ; por e o, i hace cose­cha de ingratitudes, sonríe piadosamente, y no figuramo exclama;" i quito ni pongo H.ey." Como hizo estudio de aquellos que tal vez no atreveríamos el. calificar de serios, y como el. pe al' de un engañador far niente, por ) ibros, revistas y diarios extranjeros e tá al corriente de la vida espiritual con­temporánea, pudiera habp.l' llegado á crí­tico de vel'dad. Y á maravilla que en tal ca o hubiél'ale ervido ese m estilo tan so­brio y tan fácil; tan francés, como si dijé­ramo, ; exento ele la pompa, cursilerías y arcaí rnos que alO'una buenas gente no va­ci lan en atr.lbuír á Taine, á Renán, á Fran­ce ó ¡í cua lquiera olI'O grande e critor cuyo nombre apenas han oído. A la faz ele las le­tras Julio ha p referido el fragor elel perio­dismo mi lita nte. Yen él ha brillado. Era Pa-lacio casi niño cuando el Dr. r úñez seña­lábale en El Porvent'r de Ca rl a~e n a el p ues­lo de honor. Peru fue en El Correo acio-nal donde culminó de manera brill ante. Mas entién­dase bien que pa ra nada tenemos en cuen ta el q ue lino de lo, Direc tore de BOGOT,\ ILu TRAOO fue com­r rrñf'ro de P a lacio en El Correo: no elogiamo al d lIeHo de casa. Ed ua rdo Espino a y Jul io pusieron El Correo á g rande altura. Con te ón inq ueb ran ta ble En ~ I tercer g ru po tenemos, entados, á los fes. Palacio, leja nd ['() Manci ni y A I ~i clll d ['o Her rera, y de pie, cí D, J oaq uín de Miel' Díaz Granados, quienpor su espíri­tu emprend edor¡ su inleli O'encia y us dotes de fi nanci ta, bien puede fi O'urar con honor a lIado de Jos em ~l'esari os que acabamos de citar. Ed ucado también de de muy niño en EUfopa y rodeado con toda las comodida­rles de la fo rlun a, es seguramente el co­lombiano que más alto r ayó en las socieda­des europea , codeándose de ig ual á i ~ ual con Príncipes y Sobe.,anos reinantes, lo cual Ferrocarril de mbalema: Declive para transporte de durmientes Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 54 BOGOTA I,LU- TRADO J de la manera má. inteligente. acompai'íaron dla por día al Excmo. r. General Reye en los principios de su tilánica labor. El Correo ",raciona! e impuso á la con ideración publica como hoja sen a la, ilu lrada y -¿ por qué no decido, uando ell o e raro ?-bien e crita. epal'ado E pino a de El Correo, Palacio au­mentó el formato del diario dedicó cariñoso inle­ré él la polílica extranjera, á la alta literatura á la crónica local. Podía uno no e tal' de acuerdo con al­guna. idea de El Correo per lo Ida ie.mpre con ag rado casi con placer. Fue enlonce uan lo tocóle á Palacio afrontar la mé1 ruda lucha: luchó ha ta con 11 propio corazón. En peliuTo la grande obra á que había con ao-rado toda u ener,ría y toda u in­leli en cia, entre el deber nacio na l u afeclo. no vaciló: venciendo á la ami tad, rompió con . u ami-o , acompañó al i lu. tre Jefe del E tado en lo día amarero. d la prueba, u pluma centelJ ante e cribió fra e de flleero para e. tigmatizar á quiene intenta­ron la di. oluciÓn definitiva de e ·te país. Julio n. Palacio peleó en El Correo la buena batallo del valor ivil,' ólo dejó e e pue lo de res­pon abilidad de honor cuando, . 'a . erenado comple­tamente el horizonle patrio, el Excmo. r. Pre 'iden­te qui o variara de labore 'endo á Río de Jan eiro como ecretario de la D leo-ación colombian a . El Dr. Herrera, médico muy di , tineruido pro-pielario de una de la má rica farmacia de la ciu- " dad, e un verdadero b nefaclor de la humanidad, Ferrocarril dc Ambalcma : \ a"'oD cLc D cauville J{upcial ' 1 La Capilla del Palacio de San Carlos llena de lu­ce ' que quebraban us rayo sobre el blanco y oro de los adorno.; el.altar cuajado de violeta cuya nívea' blancl1:a 1mbohzaba ca los voto de amor, .Y al pie, la parep enamorada que bu caba en la bendición de la I IT I,e .ia la an~i~lCación oc sus ilu ione y de su r eo r o llo acanci.ado con con tanle lealtad de de la infancia, baj o el cielo que en ece ilumina el Puracé magnificando el paí aje con sus horrore yeng rande­ciendo el alma de cuanto lo contemplan: 'La encanta­dora S rita. D.a delaida Angulo y el di tin g uido ca­? allero D. Manuel J osé Olano cumplían en Boerotá el Juramen to de amor que de de niños habían cambia­do en Popayán. A lo acorde de vibrante marcha hicieron su e.ntrada en el templo de Himeneo, a unidos para lempre co.n los vínculo matrimoniales, y la selecta con currenCia, que llenaba el histórico Palacio bajo el patrocinio del ilustre Jefe de la Nación, Excmo. Sr. Gen ral R afael Reyes, tío político de la joven despo­' ada, e 'apre uraba á felicitarlos preselitándoJes sin­cero voto por que ea perenne la dicha que bullía en 1I alma brillabaensu ojos.Entonces,eISr.D.To-bía alenzuela, Ministro de Hacienda, que a í trilla el campo de la finanza como espiga en los dominios de la. 'Iu as, interpretó tale volos con la iguientes in piradas fra e : Unidos hoy por inefable vínculo, De una aurora boreal marcháis en pos, Cual dos gotas gemelas que se funden En el sediento cáliz de una flor. o hay una sola zarza en el camino, Se alza en el dombo a zul grato rumor ; F ácil es la pendiente, y en la cima Brilla ya de esa aurora el arrebol-, Las fuentes del amor jamás se agotan, Manantial infinito las colmó; Bebed en ellas, libaréis el numen Para domar el porvenir los dos. u linfas no enturbiés, que la amargura Del suplicio de Tántalo es 'Itroz, y se mata en su germen la ventura i se apaga la fe del corazón. malia o Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. B TA' ILUSTRA 1 O ss En 1 Empalme El día 20 ele lo' corri nte, n la ca el d la Dircc-ión de la arret ra d ambao, di z I ilóm tl'Oí' Hd - Jante de Fa atativá, ofre ió l r. D. Tomá . Ribón á mu ho d \1 , ami,.o y compañcro dc trabajo, á J alto mpl ados na ional ,al Hlcrpo Dip)oO)¡\'­lico á la pI' n a de la ciudad un e pI ndido lunch dcdi ado al • r. Dr. l'ranci co d P. ranota, oml: hom. najc al e'píl'ilU pro .... re i la quc informa todo, lo a to el la actual l\dmini lración, y e pcciallllrn-t del Iini trio el bl'as Públi a. • E po ibl' quc en nue tro pní. ·imo número d mo. una r la ión ilu tr;ada d~ tan . impática De. la, pcro por i no pu,iiér mo ha erlo :idclantamos hoy Jos di ur os cruzado, en tan olemne oca. ión y 'como Ínte i. de ella, entre el .... alante anfitrión y el " 1'. Mi­ni tro de Obr:1, Públicas. El • r. Ribón I¡jo: E la prim ra opa, efiore, quc e toy eO'IJro to­do me acompañarán á tomar de orazón, (', á la sa­lud del hombrc hábil, de a ombro a actividad infati­gable inten o trabajador, á quien en hora feliz oportuna, confiaron lo, colombianos el mando ele la nave del E tado. Pu o la mano al Limón cuando lIa, tra re ia. tempe. tade ,bo aba in rumbo fijo, á mer­ced de las encontradas corriente de partido, azotada por los viento nada propicio de la política. Empuñó el timón y con pul Q 'firme dirio'ló el bajel, e quivan­do lo. arrecife y e collo que lo amenazaban hasta alcanzar lo. mare. l' no donde hoy nave a, á vela d plc(rada. con \ ienlo bonancibles la vi ta e tán la o ta amena y ri ueñas de la pro. peridad, á la yi ·ta el pu rto tranquilo y eguro de paz y pro,rre o donde pronlo, mu' pronlo, con la protccrión de la Di ina Providencia , la ayuda de lo bueno colombiano, JI vará nue tro experto piloto la nave á fondear. l anzado el puerto echará ancla:; tan pe aela , amarras tan fuert " que fotura. horra ca en vano e levantarán para combatirla: porque ha en el mundo político como en la naturaleza ilio. al abrigo de la tempe tade. ' h uracane .. eñore : levanto mi copa en homenajeal Excmo, , r. General Rafael Reyes, Pre idente ele Colombia. El r. Dr. Ianota dijo : r. Rib6n, señores: Yo os invilo á lomar ,la opa por el Excmo. r. Pre.idente de la República, General Re es, por e.l' hombre yerdaderam nte . in'''ular que ha abido dar­no el ine limable bien d la concordia en tre lo co­lombiano., r ha mantenido la paz, á cu. o amparo e de arrollan y progre an mpre a~ ele todo énero, que no colocarán mu)' pronto en condicione v nlajo a para el desem'olvimienlo de nue tra riquezas natu­rale ; por e e hombre qu ha abido manlener Brm el e píritu de la, in tilucione que no rigen; por e e hombre que ha horrado la. denominaciones política antiguas para que lodo hu qu mos en una sola a pi­ración el engrandecimiento de la Patria; por e ehom­bre que r presenta la lranquilida(1 del paí , la. ener­gías y la per evcrancia de nue lro hombre de traba­jo . .t: La obra d I eneral Reye e no ólo de pro­"' re o, ino de humanidad. La primera de nu tra nece idad s e la paz, ' ella e tá con eguida en torno del General Re ,que halló al país en lamentahle iluación, y que lo ha al­vado por obra dc _ us graneles virtud de hombre pú­hlico . . E ta empre a del Sr. Ribón, amo olra ya aco­metJdn en el paÍ-, ,on frulo del e fuerzo titánico que . e ha(,(' prH' In .rer/l'll ri r" 1l de CololI./,iu, con el concur­so de hombrc!' 101 , !J¡;l' n I e!' y patriolas. E ta hermo. a fir\ la q;le sc me ba querido dedi­car pOI: R'! ' yo colaborador del :1'. Pr('~idrn l(~ de la Republl a I'n l ini"terio de Obras Púhlica!' y Fo­mento, J~ <)('eplo para qlle ' 11a sea como IIn t,;ibUlO qué e I'lnd por condo to mIo al Excmo. 'r. Presli-len te, qll!' 111 1'1'(':; lodo trénl'T'o d rlo .... ios por. 11 ons­I; nt· preocupa 'tOn )101' los gTanrJes intrrl'ses pat in . IOJ' él speclalmrnte alzo mi copa. ... Lm\ 1'0 hahlaron (·1 Sr. General T an¡el Aklana, l~lc lador: de la rarrctl'J'a de Cambao, y rl Sr. Dr. Eli-lO ledlllral anclemenle; GelH'ral lanuel laría ae lro Uri coe-chea, J ef¡' de K' lae! fayor del Ejér ¡lO; General Edllardo Briceño, ecrelario Militar de la Pre idencia; D. Julio D. Portocarrero, Secr lario en eral d la onernación del Distrito Capital; ,oronel Ramón anclementc ,D. evero Sanclemenle, que acompaña­rán al , r. Ministro en u .... ira por el , Ill' de la Repú­blica. lo po"tres dedicó el haoquetc ,1 r. General Escullón en palabra . entida. ' elocuente. , como una manifes tación de cariiio á u u prior jerárquico, el r. Minislro de Guerra, que ha ahido colaborar con enérgica uavidad)' 'on patriótica inleliO"encia á la O'randio a obra de COI)('( rdia emprendida por 1 r. General R ye ; en . e~l1ida, corre pondió el hrindi el r. General anc1emente ¡wradeciendo la cariño a mani~ la ión que e I hacía .' prop niendo apurar la copa Jc! e pumo. o lic r á la alud del Ex mo. r. Pre id nte de la República. Fie la como \ ta, on flor cencia O'enuina del e fuerzo del r. General Be­para alcanzar la educación de la yoluntade para oncordia entre todos lo colombiano , ean cua­fueren U. di tin ta opinione política. Dio, ben­di a u obra. co ncédal e y l' la República omo de lodo )' pa~a lodo, in odio ni exclu ¡,'j mOe de nlll­g una e. pecle. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. - ~ J 11 JI I I BOGOTA lLUSTR f\DO P <\ro ) ~íl1tal'é:t H 1"1",\) 1 1\ I 1I I~ 1 1 Hl Sltce~'ol' de llollval', JUosr¡ llera, Caicedo, Qbando, anla1/elel'!I Jlfál'q lle::, t'1/ el . 110 de la Pre ' ielel/cia de la R eptiblical en el periodo de /841 á /84.'1' jile el ilustre bogotano Gel/eml Pedro A . Ile I'l'cí n , oldado de la República desele 1 14 A!lu­< Ianfe del Pl'esiden te Fel'llande:: jl/adrid el/ las a{lon las de la II . volete ion , Uficial de Jll a::a de lICl'e, de alom, de FlóreE, de AliUe/'!1 de Laul'enc/O Silva, cor¡qaistó bellos laul'eles!l el glol'ioso tlflllo de lIú .\1\ J)Io¡ AYA CllO. Amigo incondicional del Libertador_. éste le dislin{IUio haciéndole ~'1l1l1illisII'0; IluJ{fO, en 1830, como dlploll/ático, obtuvo valio o' beneficio para ,.[ pa/s; lwlgo, ('omo .Je.!t· mtlltal' en varias lliclta' civiles, delllostl'o SIlS altas aptitlldc' á la ve~ que Sil carácter ma{fllá­rtlmo !I Sil desllItef'esado patrloti,ullo. Y asl, en todos los pueslos mlly altos ql/e se le confla/'on lIpO I/enaf' ele modo amplio SIIS II/rms .'1 recoger úie,!es all!ér¡ticos rara la lleplÍblica. _ " . A lfallet'el' en Ilogota el :lÚ de .11 ú/'tl de /87~, ti los selellta !I dos allo' de edad, 11' aTIIEas I'cclblt!ron UIt homenaje I't,,~petllos0!l unúfllme, '1lle}ile la prueba eminente delamol'!I del a[jl'adel'lll/iel/lo ql/e pOl'él se lenlan. La Itislol'ia Ita co­loc/ ulo Sil nombre, !I es ('sto dI' es tril'fa ¡ustida, rn las III1:iol'cs dI' SI/.\' págil/a.\'. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. lLUSTR DO Dr. Alfoll. o Penna FRIe Il)ENTE DEL BRASIL 57 11 11 Ir t El Sr. Dr. Alfonw Penna llegó á ocupar en 1906 eL pri'/ler puesto en el Gobierno del Brasil, /L.tmado por la voz uná­nime de todos Los hijos de aquella próspera República, y tras de acopiar merecimientos altamente valioso como servidor pú­blico. En el Parlamento !I afiliodo al bando liberal. ganó sus primeros éxitos pollticos que le merecieron ser designado por D. Martinho de Campos para ocupar puesto distinguido en eL Gabinete de 1882. Fue en seguida nombrado Afínistro de u 1I1a­¡ estad el Emperador, y luéyo, ollado del notable pnlítico Saraiva, sirvió con resultados ifzcaces el lJIlIústerio de lo Interior. Proclamacta' !I establecida la República, el DI'. Penna quiso da/' tregua á SllS labores publicas, pero la volanlad de sus conciudadanos se lo impidió, y desde en tonces, con el ardor !I el entusiasmo de los patriotas sinceros, consagró todos sus vigo­res al servicio del Brasil. La República que hoy tielle como J(,Je al DI'. Penna ha ele seguir, guiada por él, avanzando en ese amplio camino de progreso por donde ha llegado al logro de un puesto eminente entre los paIses más civilizados. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BOGOTA ILUSTRA DO SB'epJ..ftamento de ~auca JU LIO CAICEDO Gobernador del Cauca Entre Jo hombre que, con buena voluntad mi­' Ca levantadas, han colaborado al lado del r. Gene­ral Reyes en la obra patriótica cuyo ano frutos no se han hecho e perar, fio-ura, hace poco tiempo, unjo en, i e quiere de conocido en el e téril terreno de nue - tra rivalidade política, pero apropiado por e o mis­mo, para hacer labor aludable á u tierra con el apo­yo unánime de u gobernado, y con amplio criterio, con e píritu er no que po pone viejo prejuicios lindero de índole banderiza, á la n ce idad primor­dial de la paz que obra mil aO'ro. a r ac ion s en la vida de lo pueblo. Hablamo del eneral Julio Cdic do, actual Go­bernador d I auca, la tierra n que par c n tener la misma exu l erancia la aturaleza V1O"0 1"0 a y la abe­rracione n política que ha ta hace poco privaban allí como her ncia ingrata de pecado tradicionale .. La labor de organización del en eral Cai edo, como dmini trador de I ne ocio público 11 el Cau­ca, ha conquistado par í mérito au téntico que no O arán n O'arIe ni lo má ho tile al actual régimen; ella no sólo ha cimentado la paz IJor medio de la to­lerancia y la ju ticia, ino qu , en la medida de u esfuerzo, ha pue to mano acti a, en lo moral, al Ramo de In trucción Pública, y en lo mat rial, al de las obra que má provecho y lu tre pueden dar al partam nLo. En 1 actual sia un hij fiel á u doctrina y á u onservador J c pa inequívoca y er nte con ven i-do, sin fanati mo d ninguna indol y on idea de paz y tol ran ia, propi ia á lo tiemp que c rren, ha sabido, con mano p rta, dar á io lo que e de ios y al é, ar I que n tricta ju ticia 1 0- rrespond( . El ener l aic d ha h cho cntir la cción de su 'obierno, hasta n r ione que a par ían d - ligadas del L rritorío cauCano. 1 n su dese sin ero de atender á las n cesida:Je d 1 Vall, vi itó la impor-tan te región del Quindío y re olvió con su visita pro­blema de vital ¡nteré para la integridad de la sec­ción confiada:l u Gobiern o. El actual Mandatario del Cauca ha abido dirigir todas sus huenas inten­cione y todo lo e fuerzo de su actividad, al fin muy laudable de con eo- uir para u tierra días de se­guro biene tar den tru del orden, la concordia y la pro peridad. I o e mene ter por cierto, para regir pueblos dó­ciles y re petuo o . con el principio de autoridad, pue­blos que tienen clara noción de sus deberes, haber de collado en el te rre ~o de las teorías g ubernamenta­les ni concebir, por escrito, g randes planes adminis­trativos. Lo hombres prácticos van al grano: imagi­nan un proyecto con pocas palabra, pero en cambio, el e píritu acLi vo el brazo enérgico que ponen á la obra, re ponde de u buenos re ultados. Caicedo cuenta en su tierra con el beneplácito de lo que en él ven encarnada una fuerza fecunda y una voluntad bien in pirada, que obrarán por modo aludable en el alma de la en tidad que gobierna. En su brazo palpita el vitror de la juventud, y la ju­ven tud in odio, que tolera, que marcha con el día y que n o vuelve lo ojo hacia las locuras del pasado, es la que puede embrar entre no otros limpias semi­llas que mañana fructifiquen co as de bien para ]a vida nacional. MIGUEL A_ GEL LOSADA ecrelario cneral de la Gobernación del Cauca _1 Dr. Losada e una de las inteligencias mejor or­ganizadas con que cuenta la juventud colombiana. omo Representante al Congreso; como Magistrado de integridad indiscutible; en el ramo de Instrucción PÚ­blica, como Rector del Colegio de Buga, y últimamente como colaborador inmediato del General Caicedo, ha ga­nado muy honrosos tltulos y muy brillantes merecimientos que lo recomiendan á la estimación de la Patria y de sus conciudadanos. Para Losada no han pasado infructuosamente los días de la juventud. El ha sabido .aprovecharlos de manera muy laudable: en paciente labor dedicada al estudio y á nutrir de conocimientos úti les su clara inteligencia, de lél cual aguarda I pals muy bellas co echas. Hombr d altas ideas, de amplio criterio, de fe en los esfuerzo hecho á fa, r de una obra benéfica para to­dos, ninguno rnás ad cuado que Lo~a da para er lemento de fuerza en la labor del Excmo. General Reyes. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. B GOTA ILUSTRADO 59 OALI Publicamo hoy "arl&. la d la ciudad de Cali, la villa blanca de la palmera. el '1 viento, fun­dada por el español D. MiO'uel Lópt'z fuñoz, en la banda occidental del río Cauca. Iglesia de Sao Pedro y Parque Cenlral Poco y nada tendremos no otro qné agrerrar á 1" mucho que e ha escrito sobre tan importante ciudad. Sólo hemos querido dar una voz de simpatía ,í la Me­trópoli que ha logrado, merced ale. fuerzo constan te de sus hijos, ponerse á la van~uardia del adelanto nacional, y ser, con Utulos ganado en brillant~ labor, el corazón de la tierra caucana, el corazón siempre la­tente, e pecie de reloj prede tinado á marcar horas fe­lices para ese pueblo digno de día. prósperos y de flo­recien te vida. t~lari~~ )' fác il's al .ca 'mopolitisnlO, .Y p"r lo que ya tlcne fundarlo en amlll\JS ell· vt' rd adel'o pl'Orr re 0, Cali ha dejado de . el' esp'raflza in cierta pa ra tornar. e rea­lidad efecti a, fec llnrla en anas cClsl'c ha. "1'11 ohras de provecho para ., Cauca. . Bien quisiéramos entrar en dctalles 'obre las hij as de Ca li, alma. sencillas de inLen o aroma que ha cen de su ciudad natal un lurrar ameno y blan ­do en donde la horas se van dulct', sua ve­ment(', pero hacia la Ilorescal eñHs nos mue­vpn verdadera impatla qlll' podrían lIe\'ar­nos á incurrir en di re. ¡one que, furra del terruño, parecerían exótica . . na eje las vistas que hoy puhlicamos se refiere á la fie ta de La tf3mbra de Arboles, una d las má suntuo. a y hnlJ antes que ha presenciarlo la ciudad de Jos f1 doloro O de angre de II planta. Pare la no enllr can andio abrumadore, ni fatirr(;\ cobarde. Par cía que una fuerza mi lerio a lo empujab por aquello ,endero g uijarro o ho lile. Lleo'ó á la cumbre de una montaña y detuvo un in tanteo Hubo algo como una maravillosa iluminación en lo ojo can ado del viajero: á lo lejo aparecía como un n'ido milarr l'o 0, el blanco campanario de la aldea .... y la ca ita apiñada, omo una bandada de garzas viajera .... y IJS saucedale fl'ondo o .... y el rlo re­torciéndo e maje luo amente en la llanura .... llá e taba el horrar. llá estaba lodo lo que amaba el oldado: la casita blanca, el jardín salpicado de rosa, la fuente murmuradora y límpida .... y por encima de todo, allá lo aguardaban los brazo piado­sos de una madre y los cuidados arrulladores de una novia encantadora. Allá estaba el hogar. Tri temenl, il ' Ilcio amente se va muriendo el día. La campana ele la aldea e tán rezando El Ange­luso na bri a fre ca, murmuradora, jovial, agita los árboles cargado de tri teza y de melancolía. la v ra de una ca lle silencio a se alza la casita olitaria, tri t , con la tri leza incomparable de las co a vieja, en medio de un jardín ruino. n, abando­nado, en donde la maleza inva ora lo ha cubierto todo. n jardín aridecido : zarzal con ve titrio d,. ro­, ales fronuo os y de enredade:'a trepadora. nte e ' ta a a tri te, ante e te jardín abandona­d e ha detenido [ati"o amente el viajer·o. Ahí e tá el hoO'ar: todo lo de pedazó el infortunio. Todo se lo llevó I empuje inmi el'ico rde de la fatalidad. \Il:t, tras el ilencio de una parede ruino a , bajo lo dolienle amparos oe la cruz, bajo una alfom­bra de zarzal e .... allá duel'men lo ' único amores del old ado. Y ahora el yiajero Irrita, llora, maldice, ge ticula, e contorsiona doloro amente en un paroxi mo de pe­ar, v huye. 'Hay en u furra un reguero de ilu ione. muerta, de ueño de vanecidos y de e peranza perdida. , e aleja. Entre lo ruijarro del camino va que­dando un sa lpique de sanO're .... ye a gota de an­~ re parecen blasfemar de las iniquidade de los hom­bre .... y aca o también de las iniquidade del destino. ERNE TO • ARA VIA - -------- (S(uiUermG '1?0S5td.a Muy joven todavía, ya tiene conquistado puesto distinguido en­tre los escritores co- 10m bianos. Su libro de versos, publicado en Europa durante su úl­timo viaje, que tan honda impresión dejó en el alma del estudio­so viajero, ha sido jus­tamente apreciado por cuantos aman lo bello y saben sentirlo. El soneto de Añonuevo, que publicamos hoy, es buena muestra dp. su obra poética. INSPIRACION Yo vibrar hoy den lro del alma ¡en to el verso má sonoro de mi vida, cual eco de una nota que perdida trae y se lleva capricho o el viento. Esa dulce emoción dura un momento, y es talla intensidad, que á Sil parLida la huella es una lágrima vertida -de! fnnno de cristal ' del in trumento. Ce so/r,je me sens pletn de l'Eue áfondre ell pleurs FERNAND GREGII ¿ E de amor, e de goc~ ó e de pena? ¿ á qué flor cineraria ó azucena ya á caer e a got-a de rocío? o sé, ma, imbolice fie ta ó el uelo, e ta tarde al r dar en mi paiiuelo ha refre cado el pen amienlo mío, GUILLEIUlO PO ADA. París, Enero J. o de 1906. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BOGOTA ILU::)TRADO Por Tierra del Alma Sr. D. Franci co Giraldo.-Ple. Mi estimado amigo : ¿ Se acuerda usted? Pero ... ¡qué pregunta la mía! No hace nada que pasó el incidente de que quiero aquí hacer reminiscencia; y, por cierto lo tengo: en las almas tristes como la suya, esos casos se graban de modo indeleble. Bien lo sabe usted. Era una mañana fria de este opa­lino mes de lluvias. Lloraba el Día con intermitente llan­to, desengañado y revuelto, porque el 01 no le acompa­ñaba con todo su esplendor y majestad. Usted, amigo mío, quizá no esperaba que yo le saliese en mitad de su cami­no, le hablase de sus Nolas ligeras y le dijese, en contra­dicci6n con el pesimismo de su Alfredo, que no hay ni riesgo de que se le dé de baja á esle Mundo; que, por el con­trario, la existencia de él se prolongará por millones de años; y que actualmente se forman otros por miríadas de legiones. Y, no sé c6mo, para cambiar ese juego de lúgu­bres pensamientos, quizás por arte del idealismo que á ra­tos hiere aun á los espíritus más sombríos, dimos, de un momento á otro, en Türra del Alma; y le ofrecí comuni­carle mis impresiones acerca de ese canto. En cumplimiel'lto de mi compromiso van estas líneas, que usted acogerá con benevolencia : Diz que Fichte afirm6 "que la belleza no está en el (l1undo sino en las almas bellas." Al leer yo el poema TIerra del Alma, del dulc~ y nadonal poeta Carlos Villafañe, pensé en esa frase y encontré una correlaci6n en el fen6- meno que defini6 en un solo término el observador á quien se atribuye aquella proposici6n. Hermoso cree cada cual su terruño; hermoso, en particular y en verdad, es el Cau­ca, cantado por Villafañe. Empero, también es cierto que esas bellezas de la aturaleza, no las siente, no las com­prende, no las penetra sino una alma bella . .Parece natu­ral que los humanos todos se impresionen á la vista de la Venus de Milo, por ser ella reflejo de la encarnaci6n de la vida y representar el tipo ¡9or excelencia pat:a su per­petuaci6n ; y, no es así: jos hotentotes tienen su Venus propia, que para los semitas é indo-europeos es una re­producción de 10 monstruoso. En cambio, aquéllos ven con marcada antipatía esa obra maestra de los helenos. i tal cosa; acontece en este orden de manifestaciones, ¿ qué no sucederá,en otros menos sugestivos, á los organismos vul­gares? on pocos los que se conmueven á la vista de un campo dilatado, replet0 de lujuria y fuerza. La verdad es que el sentimiento de la belleza es relativo; y para que se produzca es indispensable la existencia de una homoge­neidad 6 ecuaci6n de condiciones entre el pensamiento y su objeto, y que se efectúe el desarrollo de una idea abs­tracta, en relaci6n con el hombre y lo que engendra en él el pensamiento. Por eso, 10 que es bello para unos puede ser indiferente y hasta repugnante á otros. in embargo, en el fondo de todas las cosas hay algo esencial, que la humanidad entera y hasta los entes que la siguen en esca­la descendente, 'aprecian como bueno, bello y verdadero. En Tierra del Alma palpitan tres cosas: primera, el concepto de la íntima belleza; segunda, la bondad del sen­timiento que nos liga al suelo natal que amamos entraña­blemente ponJue constituye la cantidad de medio que de pe­qUC170s nos hemos ap,'opiado (asimilado) )' que/orma parle la­len/ e de ltuesl1'o sér /ísüo y ca,ri lodo nuestro sér pSli:ológli:o; y tercera, la evidencia de correlaci6n entre los detalles que allí se consignan y la fantasía del poeta. abido es que, por 10 general, la verdad nO está en el fondo de las cosas sino en sus detalles. Eso bastaría, dadas también las de­más consideraciones que anteceden, para poner el canto de Villafañe n punto de pr ferencia, como aquilatado por un psicologismo virtualmente estético. No son esas stancias meramente des~riptivas: IIas expresan un conjunto de sentimiento nostlágicos que, pa­sada la niñez, muertas las ilusiones de la infancia y ausell­les nuestro progenitores, se retuercen en nuestro coraz6n y ·avivan nuestras energías, haciéndonos padecer, hasta los un:brales de la tumba. Ellas reproducen las escenas más mocentes y más encantadoras de nuestra vida' en conjuro sencillo, evocan las ingenuidades de nuestra pri­~ era edad y ~os llevan á los augustos sitios donde se rea­lizaron. Un pmtor haría de todo eso cuadros sobresalien­tes .. Allí está latente mucho de lo tierno, lo ingenuo, lo sensIble y afectuoso de una alma. El eslz'lo es el hombre. Inscribirse debe ese canto al lado de El culHvo de! maí~, de Gregorio Gutiérrez González; El Esclavo Pedro y vanos de Isaacs; y de otros, de distintos autores sobre asun ~os nacionales. Toca á la posteridad darle la preemi­nencIa al que sobresalga, en su sentir, en espíritu poético. No entro en cons~deraciones de otro orden, porque sé que usted se hal.la desavenido con todos esos intríngulis de escuelas y cuestIones de forma, que alegan pasiones insa­nas á ~n de rebajar el verdadero mérito. Sin que esto quie­ra deCIr que yo crea que usted haga caso omiso de la nor­ma é intención recta á que sujetarse debe toda obra de arte. Soy de usted, con toda consideraci6n, amigo y since­ro estimador, --_..... SIMÓN CHAUX --- ~m(lres (De Eugenio de Castro) (Para íclor Londoño) Judith, la más gentil de la morenas, Cuyo cuerpo de láca e entre ro as y 'ntl'c palma 1 mirra, en la. novena, De eno de hidromiel .' boca impura Que de. tila acres miele veneno 'l ; lada, dulce ~' pía, lno'eoua cual las flore tan pora Como uo Me de María' rminda, la trig ueña, ho til y dura, y Lidia, la de grande ojos c laro" Cn YO be os traid ore. eja ron en Ini 'boca aroma raro, ' Toda á mí se ataron con e trecho Lazo' el toda fut:'ron mi arrIqre" y Lodas de despecho Lloraron uando 0, no aLi feoho, La rI jé por hu cal' otro amare . . nLe. de ub uO'arla con la viva Expre ión de mi faz con la oport\lna Gracia de mi palahra per tia iva reí poder hallar ro cada una e la. macla un edén abierto 1a apella mi anhelo penetraba u re, 1 clén. e tran formaba En uo erial en omhrecido y )' I'to. Dueño del bien, nue tra ilu ión perece : De múltiple amore en la puana, Yo fui como el enfermo que apetec Mil co a á quien todo le repugna. ED ARDO CA TILL ' "Bogotá Ilustrado" Para corresponder al inmerecido favor con que el pú­blico culto é intelig nte ha recibido nuestra hoja, desde hoy aumentamos á 2,000 ejemplares la edici6n de eIJa, y á veintiocho el número de sus páginas. Todos los canjes y la correspondencia de la ciudad deben dirigirse á la Agencia, Carrera :, número 348 E.;. lo de fuera, al Aparta o .de correos número 259· No se atenderá ningún pedido de fuera de la capitat que no venga acompañado de su valor correspondiente. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. Hijo y Héroe BOG TA ILUSTRÁOO I A 1 ~enel'at l1afaell1e!Jes La rudeza del bosque nunca hollado, el lomo adusto de impetuoso río, las cimas que escalaron el vaclo le vieron impasible y denodado. Le vio sereno el humo encapotado de los combates; y miró su brío el proyectil que en loco desvarío quiso romper su pecho de soldado. Nada le amedrent6: su alma valiente mostr6se noble en las terrenas lizas y en los campos fe ral es de Belona : y aún hoy, cuando una lengua irreverente insulta de su madre las cenizas, si llora el hijo .... el adalid perdona . EUSEBIO ROBLEDO FR ANCISCO A. WIESNER A er no má er a e te querido ami o-o nué tro una con oladora e peranza en bien elel progreso patrio, al que, co,?o la abeja á su panal, llevaba á diario se­guro contlllo-ente. er no má bendijo u hogar el Dios de la eter­na justicia, que por igual la imparte en todo sol, y le dio cariñosa compañera para compartir la carga iem­pre dura de la existencia. Después, todo pareció soureírle al rededor: en su me a de familiél senló sus reales la felicidad; dorado el frulo de u mie e le venía en abundancia en pre­mio á u labores. Bu có la fortuna con derecho de 'vencedor, y la fortuna alió ri. ueña á su ncuentro. Ho ' , neg ra nube. de trajaron n . u camino ho­rrenda tem pe tad; á la vera o e peró la eterna sega­dora, de sus mano cayó el arma del trabajo iempre -en alto, . rendido dejó caer su cabeza en el regazo de su joven y desolada compaiiera. Lágrima infantiles harán rebo ar el vaso de amargura de las que h emo regado cuan to abemos sentirlo, y á ellas, de seg uro ~ unirán la s u. as en cán­. ticos divinos los ángele del cielo para recibirlo. Fue bueno, fue noble, fue cariñoso, fue desin te­resado, fue útil á lo suyo y á la Patria, ¿ qué mejo­Tes títulos para que el Dios d~ la eterna ju Licia lo acoja hoy á su lado en su trono de oJes se la im­parta cariño o? Wiesner, como trabajador bíblico, atendió bien al afán de cada día: su norma fue el trabajo y no hubo surco emprendido que no g uardara huella de su im­pulso genero o. Ya de can a ereno á la ombra de la cruz; no el sudor de su freot empapará u tumba, que sólo re­garán lágrima cariño a y s inceras. Bienaventurado el que así rinde la jornada de la vida, bienaventurado también la e po a desolada y los huérfanos hijos que aben. anto su du lo y an­íifican sus lá rima para lograr e tern izarlo. RAFAEL E PI Bogotá, Febrero 25 de 1905. G Z La Tempesta(l EN I,AS SAnA AS DE CASANARE Se desgarran los cielos, oceanos empi zan á caer, se ensoberbecen los dos yen las ondas dl'::sparecen las copas de los árboles ancianos. Levanta el viento las nervudas manos y estruja la sabana; se estremecen flexibles las palmeras, y se mecen como un mal' g-Iauco hasta el conffn los llanos. Cabalga el layo en sus corceles grises flotando al viento las melenas de oro, el trueno col,ma el ámbito sonoro, inclinan las vacadas las cervices y en el cuadro de cárdenos matices vibra otro trueno: el rebramar del toro. F. RIVAS FRADE -. Voce . de la noche r y hablaron las lagunas y así alzaron su voz, y su voz era mel6dica y gentil entre la noche: -Somos dulces y azules como un alma tocada de ilusi6n, somos ingenuas como un beso, y amables como un canto. La tierra cuando duerme, yen sueños quiere sonreír, ¿ quién sabe? si tiene sus sonrisas en los labios sangrientos de las rosas ? Los árboles acaso son sus arpas, y ella entona sus versos en los árboles. y á nosotras como somos humildes y hondas en nuestra limpia mans-edu mbre, nos ha tocado ser i dulces hermanas 1 las azules pupilas de la tierra. Quien nos mira, mira el alma inocente de la tierra; quien de nosotras bebe, bebe el alma de bien, hecha fre:,~ura. de la tierra amorosa, y aun aquel que muri6 en nuestras orillas, hall6 tras el verdor de los bambúes, plenos de amor, los ojos de la tierra ... 1 y yo temblé de amer por las lagunas que así alzaban su voz; por las lagunas que son dulces y azules como un alma tocada de ilusión, y son ingenuas como un beso, y amables como un canto! LEOPOLDO DE L RO A -H-En un ~ílbwn Cuando tus ojos reluciente vagan dmirando lo ámbitos del cielo, ¿ dviertes que con místico recelo Las estrellas vacilan ... y e apagan'? Se avergüenzan al ver que sus fulgores Para lucir no tienen en la altura , quellas alboradas de ternura Que irradian en tus ojos soñadores. SRRGIO _t. BCRB J. O Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 66 B.O GOTA, ILUSTRADO Cariñosa despedida Los Sres. Dr. Ramón Goenaga, ubsecretario del lini terio de Obra Públicas y Fomento, Elfa Alvarez D., CarIo. Camacho, Venullcio Orli z, Agu - tín Jiménez Franci co Paria Varga • Daniel Rubio Parí, Jefe. de ección' Alfredo Ortega, Director de bra Pública; Dr. Franci. cll 'Montañ a, Abogado con uIlor del Ministerio; J orge Mald onado, Cu rJos ue cún, Daniel Bayona P. Ignacio BuenahoJ a,. fa­nuel Jo é Concha, Lui. ='llc do, .J ulio Oru'O'a TrIana, Francisco Luis lVrC'\Zuera, Lui. Valencia, CarIo . an­tamaría, I jandro Pardo, R amón Ro. al('~ Félix Ca tro, Mario Paz, Franci co i!Jalba, amue! DelO'a­do Alberto Goellaga y GreO'orio Armenta, empleado todo del mi mo Mini lerio, ob equiaron el jueves úl­timo con un e pléndido hanquele, en el R e taurante Gracia, al r. Dr. Franci co de P. Manota, fini tro del Ramo, á propó ito de u viaj d in pección al ~er:o-arril de ntioquia, que coincide con el de u dI tm­O'uida familia á la cual e perará en Puerto Berrío para acompañarla luégo ha ta e ta ciudad del O'uila Tegra, en donde u numero os amigo le de eamo grata feliz permanencia. E'I r. Dr. Goenaga d dicó el banquete con un mag i tral di 'cur o, que no daremo el lujo d~ publi­car en nue tro próximo número, luégo brmdaron por el r. eneral Reye y por .u ince ante obra de pro"'re o en la cual colabora aclIvamen t el r. r. Ianota : lo re. Ifr do rleO'a, Dr. Paria a:­a. que luvo in. pirada fra e, d cariño a d fer nCIa para u J fe y amiO'o ; Ram.ón Ro ale, Elía Alvarez, r. Franci co lonlaña, que hizo un brillante recucn­to de lo trabajo d 1 Mini terio de Obra Püblica ; Alberto Goenan-a )' Ji.)io rIega Triana, quien .brin­dó, además, en nombre de Jo g-a lan te anfitrlOne" po.r lo re. IaTUn Re l~epo lejía, ,bel, ~aúl,. ~­bnel olan Rafael E pmo a uzman, Ul1lCOS lnYI­tado al banquet fu fa del 1íni lro á quien . ­taba d dicado. El r. Dr. Ianota, con u palabra fácil, 10- cu nte y portuna, con te. t6 lo brindi que e 1e h~­bían diriO'ido, y propu o uno á la alud del r. Pre I­d nle," á quien d bemo. , dijo, toda metida por el 1ini trio d bra Igual predicción ha h echo el Sr. General con re - pecto al Departamento del Magdalena, si e siembran de bananos los feraces terrenos que recorre el Ferro­carril de San tamarta, y ya se palpa lo acertado de tal predicción, y e o que aun cuando ya hay cultivados muchos de e os terrenos con bananos, cacao y pa los artificiales, la mayor parte de ellos permanecen incu l­lo , esper~nclo los brazos y los capitales de los hij os. Tipo de lo ¡'acimo de banano, término medio, expOl'llldo por antnmarln ual no O" o ino u colaborador I al, conv ncido é ¡rre ocable:" La copa ch caron una vez má al ón 0(>1 lIimno a ional, on cariño admira Ión por I de .Je~ del E tado, )' lu ~O'o Jos r . R e tr po M jia y E pino a uzmán pronunciaron br ve palabra. dc' arad cimient por la di tinción d qu habían . Ido I s xtr nje1'os que qui ran !le 0- y d re ullado. pinO'lie. é inm - obj lo, y brindaron por lo anfilrÍon(>" por 1 r. r. Jan la y por la obra d progre. d 1 ' r. Pr sid nL t'vi lla ." Ri frío d 3 0 '\1a. purí ima el la H.epübli a. [á ilmente aplicable, por u el niv 1, ._. I p r anal y a egUla. ó mo fu rza para I m "i-mient de t da la e d maquinaria' u lima . al'­(' f"') rt t d 1 C') ¡f d l di nt, p 1'0 n pa a d lo 0 ° ntÍo'!'ad, y como 'vepa amen o e .-i y L.ag a ena la bri a del mar la de la i rra lo dulcifican, . El 'ulti O del banano m . fl' o T oportabl que el de la ti na álida d 1 int rior' lo l!;3n ud . ' m quilo ql1en la ori­lla d l Iu O'c1al na ac an 1 e p ran al cultivador allí an d '. apar .i ndo ;,\ 111 dida que él n la elya para onv rLir n planla ion e ,)' omi nzan ~ apa­l' el' a a • .' poblad ,d modo que ap na '1 nt n iíos atrás prcdijo cl Sr. II nd H.e 'es el d - arrollo cüm r 'ial é industrial de Pucrto Limón la privil egiada zona d 1 Ferrocarril ha. la , an J é, s i . u h ' hitante. en vez de clllti\ar el café, s ·on. ()(}'raban ú la siem bra d l banano (ILle no sól pl'odu e frul • uyo con UInO se "ti nd á lo E lado. mdo.' va penetrando el1 In dal na, sin filJl'H apro e hable. en ml1 chasindll trias. Lo hijo de ,o lurrica i ui ron el onsejo. ho la e portación elel hanano on litu una de las prin cipal s fu rH s de riqueza de aquclla Hept'¡))li ca. n luO'ar n tro tiemp inhabiLabl pOI' la plaO'a, 1110 Riofrío, ra ata evilla; el paludi~ 111o n- I' /'111 dad nel mica de los clima. álido T de la I ic­rras húmeda é in u Ila. , n ha' n uquclia z na lo. t1'aO'o qu ')1 otra. part, n t do él m-bate vi t)'j amt' nl con I m jOl'élmi nto d la ha­bita i ne , cl a , la hio·iene la bu na a lim litación: Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BOGOTA ILUSTRADO 67 ---------- hoy gozan de tan buena alud como en Europa lo e - tranjero que vi~ n aIlí y aun lo naL~I'~les que aben imitarlos y sacnfican parte de us ~. . tll\¡~a~~. en pro­porciona rse la cornod~dade de la vida clvlliz.ada. E la ven taja, un ida á. 11 cerca~ía ~l mejor puer­to de la República á u fácJ I.comuOlcac16n por ferro­carril con Santamarla la .Iénaga, por el Magda­lena con Barranquill a d luá pueblo de la orilla del río todos centro de on umo, hacen de aquella re­O'ió'n una de la que ofrecen roa ore. fa ilidade al tombre para llegar á la riqueza á la comodidad de la ida, y que por lo tanto má m recen .e:-:pl?tarse y abrir e al comercio del mundo. Ha La la ldlOslO~ra-ia de lo natural del 'fagda lena, franco, enctllos y hospitalario., favorece la inmifTración á aquella tie­rra que brinda ricos 1 rcsen le con e ca o , con escasí-simo e fuerzo . . egún da to de. lo cu ltivadore, el ~o to ~e de - monte, quema, l i~pla, apertura ?e aeeqUla, ~embra y cuidado del fTUlOeo ha ta la pnmera reco leccl.6n del fru to que viene á lo nueve me e , no lleO'a á CIen pe-o (' 100) en oro por hectárea, y cada hectárea pro­d uce do ciento racimo po~ me , gu~ .e venden, u­poniéndolo de la clase medIa, á velllllCIOCO centavos ( 0-2 5) en oro cada uno, pue ~o á la orilla del Ferro­carril, represen tan, por lo ml mo, un prodl~cto de cincuenta pe o ($ 50) en oro po~ me . Es deCir, que en el primer año de una plantación y n.o cortando el fruto ino en un me., e reembol a la mItad de u cos­to', en el eo.."- undo 'vJa e.'plotánIdo"la in interrup-ción, e obtiene un pl'OduClO ( e el cIentos pe. os ( 600) en oro, ?on lo cuale gueda reel.n~ol a~o el capital con us l~ter e') \' cormen~a la. u.lllldarlltbre, que cn lo. año l~l1lenle alcanza a qUlnlento, e en­ta pe. os ( 560) en oro ·~ lvo . ca o .d·e fuerza ma or, pue el g-a to ne explotaCIón, !Oclu. I\'e acarreo nI Fe­rrocal ril no !Ie lo. ,\1'bol(':, l1en' mu­cho de I¡íngllido' no la mi ma que be. a lo ca~~a­nario. 'Jl la' noches pa. uah'!'. Para aela emOClOn, para cada c. lado de alma, hay una luna. Lf'l ?e Teo­doro de Ban\'ille e. una lun a clara , <'lle(rr~, reidora, .. Balia la noche. d .arnaval cuando PIerrot da ti!} be o á Colombina en un baile de má cara, donde VI­bran joyialment la armonía de una mú ica fun.am­bul . ca. ¿ Conocéis, aca o la de .T uan Ramón J Imé- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 68 BOGOTA ILUSTRADO nez? Buscadla en la carreteras sombría ó en lo jardine enso fi adores donde agonizan los lirios y can­tan al 01 la amapola .... La luna de Luis de Bavie­ra, el R e'y Loco, liene mucho de fantá tica, de aluci­nadora. Riela en los laO'os por dondc cruza Lohen­crrÍn sobre un ci. ne blanco. A vece brilla en las alme· na r uin o a de lo castillo feudale ó en los tejados de lo manicomios .. .. La de Ramón del Va lle-Inclan es macabra. Se lI ela por los sendero abandonados, cerca de algún molin ) antig uo, donde ha jete han­didos que matéln al e poliquc ponen en fu ga al ca­ballero. A la luz de esta lun a, las brujas venidas en cáscara de huevo, hilaron UII traje blanco para las bodas de la Princesa Quimera. Pero la m¡~s vaga, la más mel ancólica. la Iun ,] más tri te es la del vaga- Dundo Pablo Verlaine. Se filtra por las ventanillas de las cárceles Ó por las claraboyas de los hospitales .... En esta noche de San SlIvestre,. en un caserío co­lonial donde hay ri a y rmísicas, perfumes pecamino­sos y aires de fie ta, una muchacha baila el clásico bambuco, al compás de los bandolines y las guitarras. Su pies, al sen tir el vértigo de ágiles ondulaciones, son alados ; sus ojos se encienden, cuando el fuego li­bidino () de la canciones quema su labios, hechos para be ar bocas extrañas. Aún revolotea en mi cerebro el recuerdo de esa bailarina que, como todas las Salomés modernas, Liene algo de ensual y de casta, mucho rle enloquecedora y de perversa .... B. PALACIO URIBE (_== GRUPO DE EMROLAUORES ~ Panade/'o ( 1 )-(Jülo (2)-CUCltuco C~)-Puch e,.o (4)-Bll$arda (,5)-Plaian ilo (6)-Pelele (7)-Diablo ( ') Pajalal'ga (,9)-- Jl[ascag ran::a (10)- Ilrrias ( 11) Este g rupu de lo e rn boladore que presentamos hoy, será mirado con ojo el e interé por todo el que haya vi ­vido un poco íntimamente la vida bogotana, y con ojos de cariño por todo el que haya nacido en e~ te palmo de tie ­rra santa fe reña . El embolador es algo muy nués tro, a lgo muy propio, tan propio como cualquiera de nuestros ce ­rro , tan propio como nuestra abana. Almas dimin uta, mal despie rtas a ún, que entraron cualquier día á la vida por la puerla de los miserable, y que miran el mundo con ojos fran cos y hacen g uiños á la suerte; a lmas que lien n un solo tesoro: e l de la ri sa : en oro de risa lo nvuelv n lod ,pena y mi eria y dolor ; sobre las co a más g ra v s y más ven r;, nda rieO'an irr - peluosamente u risa: alma~ ígnorant s el que e n te pobre mund hay cC'sas que s llaman profunda y pro­blemas que s llaman l r ribl s, ~ob r lo que m dia hu · manidad, con 1 dedo sobre l o~ labios y frun cid o el ceño, medila, ellas de la vicia no han \i lO . ino lo ama bl , lo ri ueño, y han re udto el IJ roblema ve rd dero: tomarlo lodo á burl;,. Por eso son felice . En la qUietud de e ta BOO'Olá, que e como una g ran eñora pllnica, á cuyo pie la vida e arrastra sin ruido, sin ri zamientos, in convul ion e , tal un río de leyenda, en­tre nue tro il cnci, . y nu t>s tro ha tío, lo mboladores dar la nola alegre, ru ido a, loca ; ellos ríen por toda e ta nue tra g ente g ra ve que ha tomado la vida en serio, y que no ríe ; ello ' lo invaden todo con u festivo bullir y van corno poni endo manchone rojos de fi esta en el g ri bogotano' e llo on la únicas células de alegría que ci r­culan por las arte ria de e la matrona y que á veces le sonrosan un po o la mejilla anémica y le encienden los ojos prúfundos y 1 hacen re \' ntar un clavel de ri a en lo labio ari tocrático . En otro lugar publicamos I b 110 artículo que obre lo mboladore nos ha nviado nuestro amigo y colabo­I ador el di ling uido Julián Páez M. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BOGOT A ILUS fRADO Los Dh'ectol'es de BOG01'A ILUSTRADO lamentan sinceramente privarse de la colaboraci6n de su corredactor, Sr. Carlos Villafaüe, quien por premiosas ocupaciones ofieiales,se ha visto en la necesidad de aban­donarlos. Las columnas del peri6dico quedan siempre á las 6rdenes del noble ~migo y vigoroso poeta. Bienvenida El joven y distinguido poeta r. Leopoldo de la Rosa se encuentra en esta ciudad, proveniente de la Costa At­lántica. Enviamos para él nuestro cariñoso saludo, y pone­mos á 6rdenes de tan atildado escritor nuestras columnas. Ha regresado á esta tierra, donde se le quiere porque es amigo inmej.o­rabie y se le admira como prosista de alto mérito, y espí­ritu fino sutil y delicado, nuestro colaborador Francisco Giraldo. Cariñosamente estrechamos las manos al amigo y ofrecemos de nuevo al literato las hojas de nuestra pu­blicaci6n, en donde su firma ocupará siempre puesto de preferencia. G1Ul Club Damos las gracias á este culto centro social por la manera como hubo de dirigirse á su Administrador, con ocasión de nuestro suelto Cultura, del número anterior. De antemano sabíamos que descortesía como la de que nos quejámos, no podía atribuírse á ninguno de los caba­llerosos miembros del Gun Club. Por fuerza había de co­rresponder á las economías de la Administraci6n ... Boarding House El distinO'uido caballero Sr. D. Manuel Uscátegui ha abierto en su bantigua casa de habitaci6n, de la carrera 6:, un esplédndido Boardillg-I-louse, donde se hallan todas las comodidades y todo el confort europeos. Deseamos magní­ficos resultados para esta empresa. El culto Empresario del Club San Miguel-uno de los mejores restauran­tes que tiene hoy la capital-le ha introducido importantes )' valIosas reformas, que completarán las comodidades de que allí se gozan. . Vaya nuestra felicitaci6n para el señor Empresanc . Teatro Municipal Cuando el público daba para ella mejores aplausos, toando ya empezaban á borrarse, merced al diario practi­car defectos y manchas en sus actores, en el 11lomento dcoló_ <71'e:, digamos con D. Serapio, la Compañía Dramática na­~ ional hizo mutis dejando en abandono á la Compañía Cronof6nica, que ha seguido tan tranquila dando sus repre­sentaciones. ¿Qué motiv6 esto? Averígüelo Vargas. Quizá cosas de poco momento, chanchullos de entre bastidores, nadería s, en fin . En todo caso es de sentirs~ tal: se siente, porque perdemos las bu,:nas repr~sentaclOn~s que venía ofrec.iéndonos la Companía, en prImer términO, y en se­O'undo se siente porque eso supone un grave perjuicio para I~ vida de la Compañia: no hay que cegarse, ni verlo todo color de rosa, ni creer en celebridades improvisadas; uno es el decir y otro el obrar; las cosas como son: sin un director de escena que haya pisado las tablas muchas veces, r¡ue conozca íntimamente las ~ntrañ~s del.teatr?, que imponga su vol~ntad, ~ todos, .chllle qUJe!! chllle~ Sin parar mientes en remtlgos ni en vanidades, y Sin practicar -sobre todo esto,-sin practicar lo que se tiene en teoría, nada se logra; no hay que olvidar á Camat'ón: la práctica, llolllbre, la práctica. La Compañía continúa ensayando, sabe Dios qué co­sas y bajo qué direcci6n. Así lo anunci6 en cartelones, que para nosotros fueron cartelones de entierro. Sí, señor, estfo nos huele á muerto. Requzescal in pace lo que fue CompañIa Dramática nacional; honor á los que pretendieron hacerla v ivir contra viento y marea, y sin acordarse de que con c ertas quisicosas no se va á ninguna parte, V/clt's lJonos. Nosotros lo deploramos inmensamellte, y en verdad, ve- ---- -- ----------- riamos complacidos que nuestros pron6sticos no se cum­plieran. Reemplaz6 á la Compañía Dramática naCIOnal, la Compañía Tea/ro I/l/Iino, cuyas actrices y cuyos actores hacen esfuerzos por complacer al público. y á fe que lo logran. La buena concurrencia que para sus funciones han tenido así lo demuestra. La señora de Ortega-primera dama-tiene recogidos hasta hoy valiosos triunfos y de seguro ha de seg-uir obteniéndolos. Se ve en el la un ver­dadero deseo por avanzar, por corregir sus defectos; atiende, echando á un lado esas vanidades inútiles y per­judiciales, toda indicaci6n juiciosa que se le hace. Vayan para ella nuestras felicitaciones y nuestros a plausos. De la Srita. Rodrígllez podemos decir igual cosa que de la Sra. de Ortega. En cada representación ve uno con placer que sus defectos de un principio disminuyen: Eso, Srita. Rodríguez I Así, con asiduo estudio, obedeciendo á quien dirige, sin pretender que se la llame gloriosa desde ahora, se llega muy lejos. Créanos usted á nosotros. La Srita. Cubillos-y vaya que nos contraría decir­lo- no ha logrado maldita la cosa en las veces que se ha presentado. No tiene nada en su favor. Quizá el tiempo haga un milagro. LQ deseamos. De los actores mer.:!cen alto elogio los Sres. Reyna y Suárez 6 Iturregui. o así el r . Peña V. Cristo, . qué actor es el amigo Peña! El Cron6fono es acogido en todas las noches con aplausos ruidosos. Ultimamente se le ha hecho á Jos em­presarios, por la prensa, la súplica de que varíen un poc.o los números de sus programas. Sabemos que esta repett­ci6n en las películas obedece á que las nuevas que (J.e­bían venir á aumentar desde hace algún tiempo su re­pertorio, sufrieron gravísimo deterioro con la avería del vapor Lafaun'e Jo hay, pues, en ello culpa alguna de los Empresarios, quienes, como se ha visto, ponen todas sus fuerzas por complacer al público. uestro aplauso para la Empresa. Toros El muy anunciado beneficio de D. ngel García Pa­dilla se lIev6 á cabo, si no con éxito absoluto, sí con resulta. do satisfactorio. D. Manuel Hermosilla pisó de nuevo nues­tro Circo en esa tarde y gan6 aplausos tan entusias~s como todos los que siempre y justamente se le han prodi­gado aquí. Pas6 por el e,toque dos bichos requeteoién : buena muleta, buenas entradas y el pincho siempre en lo alto. Bravo, D. Manuel. El beneficiado estuvo feliz: despa­ch6 los toros que le correspondieron con bra vura y acier­to. Con los palos logró una ovación y Lon el capote ... ~e­jor es no recordar el infortunado capot~ de D: .~ngeltllo. Un desaO'radable incidente ocurndo á ultima hora entre I s do~ espaQas por un censurabilÍsimo error de la Presidencia, hizo que la corrida principiada de tan lauda­ble manera terminara entre el descontento general. Se anuncia que Cache/a. el diestro de tan ómable ~e­cordaci6n entre nosotros, se presentará de nuevo en el Cir­co de San Diego. Haya palmas y pesetas para diestros )' empresas. Señor ...... Gritan en El Dtío de la Africana que en el teatro todo es convencional, y á veces resulta lo mismo en la vida real. Usted cuya honradez no le permite guardarse un alfiler ajeno: no ha tenido i~conveniente en resistir el pag? d~ la suscripci6n á BOGOTA ILUSTRADO, y guardarse, siqUIera fuera para echar al cajón de la basura, los números que por cuenta de ella le habíamos enviado ... Como el peri~­dico nos cuesta muy caro y además está agotada la edl­ci6n de los números anteriores, rogamos á usted se sirva devolvernos Los que tiene recibidos, inclusive éste, después de leer estas líneas. Gracias. Señores Suscriptores Si ustedes no reciben oportunamente el periódico, ír­vanse dar aviso á la Agencia, para corregir la falta é im­ponerle una multa al repartidor. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. ROGOTA ILUSTRADO "Vida Nueva" Ha principiado sus ediciones literarias dominicales : el primer número (domingo IO) trajo la máscara del Sr. Londoño-el poeta hondamente querido y admirado por todo -junto con varias composiciones del mismo y con artículos y versos de Giraldo, G6mez Carrillo, ]. A. Silva, etc. En segundn número (Domingo 24) publica la máscara de D. Antonio G6mez Re~trepo-Lif.erato de muy alto mérito-la cual viene exornada con un bello artículo de D. . Fallon; hay en ese número bellas producciones de Quijano Torres, Castillo, Sara via y de la Rosa. Sinc.eramente felicitamos á Vüia Nueva por la her­mosa idea que ha puesto en práctica: rendir homenaje á la aristocracia de nuestros intelectuales y ofrecer al pú­blico, así sea semanalmente, una escogida fJágina de lite­ratura. Una especial felicitaci6n y un aplauso muy fuerte en­viamo al exqui ito artista D. Arturo ]aramillo, autor de las dos máscaras publicadas. " Trofeos" REVISTA DE LITERATURA COLOAIBJANA y EXTRANJKRA Directores: Víctor M. Londoño, Ismael L6pez-Esta Revi ta ha publicado en los seis primeros números escri­tos inéditos de D. Rufino J. Cuervo, D. Miguel A. Caro, B. anín Cano, Antonio G6mez Restrepo, Guillermo Va­lencia, Carlos Arturo Torres, Eduardo Posada, Max Gri­llo, Diego Uribe, Javier Acosta, Pacho Valencia, etc. etc. El valor de la suscripción á .la nueva serie de 12 números, que principia en el 7.°, se ha rebajado de '180, que valía antes, á 120. El número suelto, de $15, á 10. e despachan suscripciones y números sueltos á cual­quier lugar de la República donde haya estafeta, siempre r¡ue la solicitud venga acompañada del valor respectivo. La correspondencia debe dirigirse as,!: Trofeos, par­tado 334. Por telégrafo: Trofeos. ---._--- Uecreto Legislativo número 47 de 1906 (12 OK SEPTIEMBRE) sob"e Prensa Continúa Art. 37. Esta tÍltima pena se aplicará como adición á las especificadas en los cinco primeros ordinales del ar­tículo anterior, s610 en l,?s siguientes casos: 1.0 Cuando la producci6n castigada se halle en dos 6 más de los casos de infracci6n de que trata el artículo 32; Y 2\° Cuando haya reincidencia. Art. 38. La pena de multa se convertirá en la de arresto, y á raz6n de un día por cada dos pesos en oro, cuando el individuo penado no la' consignare en la respec­tiva Oficina de Hacienda dentro de los cuarenta y ocho horas siguientes á aquella en que se hubiere hecho la notificaci6n de la sentencia respectiva. Art. 39. Para los efectos del artículo anterior, el Tri­bunal avisará inmediatamente la imposici6n de la multa á la respectiva oficina de Hacienda, quien á su vez dará cuenta al Ministerio de Gobierno y al respectivo Goberna­dor, del hecho de no haber consignado el valor de la mul­ta, para que dichos funcionarios declaren su conversi6n. Art. 40. En todos los casos del artículo 36 los Gober­nadores 6 el Minist~rio de Gobierno pueden, además de la imposición de la respectiva pena, dictar las providencias necesarias para impedir la circulaci6n de la publicaci6n subversiva, y todos los ejemplares de ella serán recogidos. Art. 41. El dueño, administrador 6 encargado del establecimiento tipográfico, de grabado, etc., no deberá ser penado por los delitos enumerados en el artículo 32, sino en estos dos casos: 1.° Cuando por cualquiera causa no pudiere Impo­nerse pena al autor de la producción y al propietario y director del periódico; y ( Continuará) JOYERIA DE PABLO BAQUERO S. ~;l / I'J ma variado y completo urtido de joya. Sus talleres de Platería, Relojería y Grabado e hacen cargo de toda clase de trabajos de esta especie, garantizando esmero, prontitud y cumplimiento. alTera ~ número 292 ¿ QUIERE USTED TRABAJO RAPlUO y ESMERADO, DE INFECCION ABSOLUTA y MODICIDAD EN LOS PRECIOS? Ocurra u. ted á la peluquería de García, carrera 8~, número 322. Cuenta con tres magníficos operaIlos. , DR. ~tRNANDO (QORT~S s. CIRU JANO DENTISTA DE LA FACULTAD DE BOGOTA - Primera Calle Real, nú­mero 239. Altos del almacén del Sr. A. Maguin: T.... xtracciones sin dolor. Anestésicos y Analgésicos. (Sornnoformo, Dentundo y V/hit). 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Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Prensa

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Bogotá Ilustrado - Serie I N. 4

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Por: | Fecha: 13/11/1906

R EPUBLICA DE COLOMBIA ColomLia \" PaUll/llU, \ i ila de .,r. HoolIÍ CIlI' In!('cnR,-":. 'uc ·tro propo ito I'A< 110' \J.I fa \, Bi':lIncio-B, J> \l •. \CIO ( "mr., Lulu .\, ('Ó\ILZ J \I\U:, EI/I'gma - F, I\n' \S Fn \01, r :cu/Osa-(;UII,Lf n 10 , .\I.I.~CI \, Sun lJ/al'eo~ Evange/¡sta-Fn '1.1 ·f.O <;1" \1.00. \otus li­!/ eras-C\nI.O VIII.U \-r., lJc mi libl'o CI \UDIO lIfl'1I1 ',\,De un elal'o una corona Ifipodl'omo de la Gran Sabana -rnlombla autógrafa .Isoc¡'arión literaria l udi ciún raria, GItABADOS: Lo, Pl'csiJenle Dolí, nI' y Re 'C ,Ir nlOI y, u romili,'" U Cluh (:{lr la!;'ena - El ¡jeol'Uzado C/Jlumbia - n San Marco Enln!{cli la de Accbr'¡o Brrnlll Bu- 10 de n, ¡"'nacio (,uliéll'rz POIll'C--(;I'UPO r - rultóriro-I\ctrato del :1', ,Ioaf(uln Arcin¡c· I.ja -Vi ta d l Hipor/romo de la I,ran SaLanll Codl/' de la ritn, -'Iaria 1'.'1' ,1 PoruLo I (ll't'­mi .. do) oche de la :rita, .'Inri.\ L. Hioffin(o, B ogotá, ! o lem re 13 ,. .. ,6 r.J rJ ,'~ I I [O J r¡ 1.11 A ELI r le -16 , / 9 LLI .... ; t .... ;,,- ;, ...:: ene v a .~ , .... . , ni .\dnllD I Apart d dI' I nlll:1 o, r rrer I í • o o Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BOGO'fA ILUSTRADO e DE AGUSTmW NmETO Q1_w;l 6fi)-CCi) Permanente surtido d vinos, brandys, carnes y pescados en latas, galletas, espermas, confites, naipes, etc. F6sforos de cerilla nÜl11erOS 6, 12, 13, 17 Y 28. Cigarrillos La Legiti1nidad y Jockey Club, frescos, arolnáticos y baratos. PASTILLAS 1)E CONVElfSAClON Pastillas' Violeta" y " Príncipe Alberto' para arolnatizar el aliento. I CAREON MINERAL 11' 1I DE ZIP ACON 11I Este carbón es el mejor de la Sabana; con u uso sel obtiene una conolnía d 120 al 30 por 100 obr cualquier otro: D sarrolla gran cantidad de calor en poco tiempo; I al quelnars no deja laja ú otras sustancias incolnbu tibIes, sino al enas una ceniza fina; no contiene, C01110 los den1ás carbones, grande cantidades d azufre y, por consigui nte, no ataca las parrillas ni el struye la n1áquinas. Dil'( ansa lo podidos á v.......... I ~~~~~~~~~~-~~~~ Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. SUPLICA~10S á las personas á qlliene este primer número les sea enviado, se sirvan, si no desean suscribir e, devolverlo en un lérmino no mayor de lres días j de lo conlrario quedarán incluídas en la li la de suscriptores. Dirigirse á la Admini lración del periódico. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. SOrle 1 EPUBLICA DE COLOMBIA umero 1.° Bogotá Ilustrado o / c(~/t'J ( :Jl ,,,(/.U f/ ¡ (r, (/(1/'10 ( }/_ÁI II(l;)(7 :/11'1/(/' "1- ",rr".:l.... " -,:t J,.m:t ...) La \'l. Ita d' \[ 1. I\oot ü Carta .. en.! 1'1'\ i.,t iú tul, cara t r' dc "1'1 H\ di!.;nidarl., dt, !,!'opu Itos tor­diale , Ijll 'ha rtlO. lnlllo no ,',lo la con \ clIJellt'ia d • ('nt 'nUl'llIOS ti 'ntro ti' Jj'l1lt' ju tllS \ .111'.f.\cto!'ios en eqllitativa m dida ('on l'i ('0111.11 del urtl', 1I1U <]u· lambi \n In faciliu"d de han/fu ~ la bu 'na '0- Juntad de IIJ ' am '!'icclClO pa!'a atell h'rno dc modo qlle qlled 'á 'ah"(1 nu 'st!'a JI"/llllad, y l/U 'eria 10- ' lira pCI1 al' 'o oll1"una l!'a ("(J. a. h 'rlllallO. d' .\ 111 'ri ,1, \' ·tI \' /. 111 d' u dcbthd.ld \' "1, ti ai 110bl ' E uadu!' la 11·\ wa ompaJiadu '1 u na cl'icord ..... llrriúnu \a ,'a i'll 11'. 1 al'l' L • {< n . flo\' ri . <'Ili. - ~ r. 1 001.- • H l'al á qu '/ 110. ( 'oh ' }'1" cio y sin neceo idad de hac r crUjir nll stra pren ' a'-, :"Iue tro de o e. el de omplacer al püblico; oja­lá que Illgremos r('alizarlo. RArAEL "'PI~O'-A UZMÁ ( /ley), El) AnDO E PJ. ·O:A G ZM¡\N El a 'orazado Columbia Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BOGOTA IL BIZANCIO Para Diego Cr ibe Cpn u flaula el avena pa a bajo la cüpula ti un pórtico un man bo orqlle nada f,llta, e á u helleza in enarrabl e, Dafni , el má bllllicio o luO"ar de lo alrededore , bajo el verd palio de lo laureles ro a y entre la pro eccione sombría de lo cipre-es olemne, o tentaba un . oberbio templo de Apolo, en donde el ón de la cítara iba alternando con el de fuen te vi va diáfana y saltan te . Lo O"ran­dio o de la con tru"cion . , la dilatada vía de cer­ca de ocho kilóm tro, que cortaba en do la ciu­dad, la invero ímil iluminación nocturna, lo va to pórtico cubierto, la exqui ita abundancia de aguas, tan pura, e cnbió Libanio, que un va o lleno parecla no e larlo: tamaño primore habían atrofiado allí el pen amiento en beneficio de lo entido. La mímica en los teatro la muerte en lo circo emh::\rgaban la hora cuando Belo y Eda O"abal C0n us ritos mon truo o ,no ratificaban de de lo altare la di 0- lución de lo antioquen e . En e e in tan te aparecieron lo lre enorme con­qui tadore cu a ola pre encia fue ba tante á derri­bar lo cuatro muro que" cuadruplicaban ,> la segu­ridad de Antioquía, donde e cumplió triunfalmente la verdad latina de que" una ordenación de palabras puede uperar en virtud de tructora á una fórmula quími a." Pre to el pequeño núcleo fue ensanchándose y con tiluyendo en la parte menos vi ible de la capital de lo eleucida, colonias de fiele que, hacinado n una e pecie de colm na, e diri O"fan á lo parrano en len O"ua g rie a, i bien le eran familiare la literalu­ra de otro pueblo . F ue allí donde Juan rareo oyó á Pablo equi­parar pnr "ez primera el e píriln helénico al e 'píritu j uOío. En aqLl él halló P ablo de, d en Unce ' I colabo­rador a ¡duo gen 'ro O por quien u piró má. tarde de de B oma . E La concep ' ión ma ra villo a, qLle bi en pudiera a pellid ar e el mi/agro .ludIo, "ino á r ealiza r, por modo e. piritu aJi zado, aqu JI:l a ntirrua tradición el J.lIar­cita hacia el Oeste, que d de el xodo primitivo de 10 rya co n J erje ' on iro, u pendida má tarde n 1 j andro, debía r apare r on I pó lol de las gente n una compr n. ión má amplia. I\ P ablo II yi ión di ina había l' v'l ado que 0- Jamen t · el pueblo judío ra cal az el propu O"ar la , - mill a cr i tia na, merced á u facilidad d adapta ión á todo. lo medio, á u inqui L ud in ante el á modo de fa talid ad imperio a qu le urge á el- imultá­neamente ha bitador el toda la illdade, ondicio­nes CJu diero n ba á la leyenda del Judío Err::lnt . La idea de pa tria, for tificada co n la ang re d' J uda Iaca beo, tran portada á un orden má n bl , de apare ió 0 11 P ablo, lu borró n la uya 1 llmi­tes geog rá fico que pre i aban un tel rilori . En la h ra lo di clPlllo d el ' alvaoo1' r ibier n la deno-minación romana d hri tiani (afio lÍ 2) . En el lap o orrido de de e te afio ha ta I d h , fija la rlti a, a pro 'ima ti am nte, la ~ ha n que fLlera escri to el eg uncl Evang lio, lan ]] no d 1 ho pitala- ILUSTR o rio, filheJ no católico spíritu pauli ta, que má d una lenrrua qui o reivindicarlo como pieza original de ella; si bien parece ya fuera de duda que fue com­pue lo en Roma, y no en latín como han supLl.e to al­guno. ,sino n el habla de los refinado, el gnego. Y de que fuera e~ crito para los Gentiles, no es dable va­ilar. i , atiende á la inter(Jretación que ha. 'n él, dc palabra h brea T aramea, y á la explicacione de Cl> tumur ju'daicas, una y otras Inútiles para los compatriota del autor (Marc., cap. v, - v. LI 1); cap. YJI, YY. r r T 3lÍ; ap. VII, ·3 Y 4). El e tilo de Juan brcos reúne á c, cepcional so­briedad, VI veza de detalle escogido con arte y guslo, y una den idad en la de c1'ipción que no caracteriza á lo escritore del simetismo, cargados de color como Jo cielo. de Oriente. Compárese á Marcos (cap. 1 , VY. J4 á 29) con 1ateo (cap. ' VJ, vv. JL~ á 2I) Y con Luca (cap. IX, "Y. 37 á L~ 2 ), al hi toriar la curación maravillo a del mundo. Entre su everidad hay loques de sutIl delicadeza, e auvierte u inO"ular predilección por la corrien­tes de aO"ua. Con qué amor evoca memorando mila­gro de Jesús, el mar de Tiberíades. En su manera e aúna la 'erena limpidez helénica á la metáfora encen­dida, pero n él discreta, de los hebreo, y se advierte la extraña dualidad de e e espíritu solicitado inversa­mente por Pedro con la fe en su Mesías l raelita, dis­pen ador de toda suerte de podere , y por Pablo, de vi ión univer al, con u Redentor de brazos tendido á todos lo hombre, y verdades aptas por u imperia­li mo a imilador para ceñir el mundo de las almas cual lumino o meridianos. E te dobl~ carácter de Juan brcos ha ido in­terpretado, con una agacidad que pa ma, pot el pintor bogotano. u EvanO"eli la es un judío al par que un griego. La energía dominadora; la terrífica everidad del pro­fetismo; la barba-pa toral como en lo reyes primiti­vo ,conductor de rebaño bajo el mirar cariño o de lo Elohim paternale, acerdotal y diáfana como en Ielkit ed k, aO"itada y poI orosa como la de foi- ,cenicienta rizada cual la que vi te el labio- rá­ter de lo Profeta. coléricos, enmarañada como en '(el hombre ve tido d pelo de camello";- Io. mu cul sos brazo. nond la fu erza duerme tI' mendo on 1 pico qll derriba templo y decapita dio e . la dureza de c uell o , la rl"'idez de la columna vertebral. pro­v rbiale en lo' emit a ,qu in 'piraron por 110 en lcj andría, tanto alero o epi rama: e to, lo queJuan Ma rco ha hered ad de ti raza. En él palpita la ter­na lucha de I rael ontra 1 mundo. u ment ha comprendi 'a palabra: lahweh. E el emiti 1110 a ndanle qLl el tiene á de can ar un moment . Grecia le ha dado el. ojo, apartándole la mira­da el la ti rra que pi a, le ha echado la cabeza ha ia a trá , p rqllc pueda in trabas ondar todo horizont y e paciar Ja yi La p or lo de. ierto in límile. in 1 ha 10 fo for c n l que o cila en su ab za dij ra e un Edipo onclenaclo Ú al' al' et rnamcnt la melancolía el u in o, al lado el otro E fin O"e, erdadero león con a la d á nO"e l. Y i á u man , ág ile n n 'io-a , II vam una lira, oir 'mos la 1 nda de li e prudente d ' bo a de otro II m ro nlado á la vera d 1 camin obr al o'lll1 p de tal mútilo de la ico anllO"ua. En leño r lampao'llea la dur za de lo legi - ladore dc E parta. E a fi onomía n tú riguro amente conl nida el ntro d 1 aractere lípico d una ola familia. P rt n ce á un individuo de la Raza Eterna que ha n e lil t rno para toda la raza. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BOGOTA ILV TRADO 7 En la ejecución de la obra el pin tor no u ' I~ de procedimiento complicado. . Una figura imbóJiea tranquila (en con ~ onancia con la inmo ilidad d I di­ficio que decora), O"randio a en su implicidad, hon­damente uere tiva, in virtuo idade t nicfl que ha­gan olvidar la tend ncia por lo fe lo bu cado ; anatómicamente verdad ra en la apo tura, in ra eros delimiladore que ubdividan la a tividad úna del per onaje, emancipado de cuanto le rodea ; armonio a de línea que in lort urar e en de arrollo in vero {mi­le • preci an detall caracterí ticos para fundir. e 11I é­go n una fnte i donde re pland ce la manera con-u tancial del apó tol: hé aquí lo caractere primor­diale de e a pintura. Cuanto al colorido, concuerda por lo humilde ohrio con el e píriLu del tema. Para pintar un vidente del País de los siete ríos, donde el color recorre toda la gradacione, de de la palidez láctea de la aurora ha ta lo rojo ele O"ra­nada en]o poniente, entaría bien la opulen ia triun­fante de las paleta eneeiana, que no cuadra al tra­zar un hijo de areno a oledades oñolienta., tendi­das bajo un cielo in nube y una luz in contra te , en donde olamente una 'palmera rompe Ja monotonía de e e pai aje desolado que evoca en los e píritus por única imagen un corcel ligero, una Janza filuda, una lirula morena y un camello acongojado. Aparte. de qu~ el O'ris se ~rmoniza mej?r co~ el genio arqUltectóDlco en la pmtura decoratl va, cifra también el hondo valor representativo que le ha dado la e tética moderna. i Dijérase un e fuerzo de la melancolía por convertirse en mate­ria! Cómo no deja entir la atmó fera de la edades muerta ; cómo patentiza (el ca o de Chavanne) la nnción pe. i­mi ta de la vida, carO"ada de opacidade plomiza. i nue tro ira cibJes acadé­micos no 'le congestionasen, diría que Acebedo Bernal, en torno de Juan Mar­cos, ha pintado el tiempo que tiene co­lor gri . braron cOllvcrlldas en antorchas, en la !loche cid 20 de Ago to del año 6LI, los jardine floridos del Césfll' loco. Parece no advertir la blanca dilatada teoría dee 'p{ritus alado que bajan ha ta 1, trayéndole de otro m lIn do suave. palahra. el' con uelo. i El momento es so lem­ne! El león alado de Ezequiel ha encontrado va u COlo pañero)' e l> acerca flJCTiendo; y Juan far\.:os profeta d las i 'te soledade , cu a barba, pelo é\ pel~ ha teñido en blan o la faliga de la Sabidurla en e a de olación ob rbia, bajo e a luz exaltada 'e tá vi­viendo de la vida del alma, de una idea, de un re-uerdo, de una f? p ranza .... En vano I tiempo n ayará Zllmo corro. ivos contra la creación de nue lro arti ta aomirado v ama­do. Cuando la injuria eval haya de teiiido la o'l)ra del pinc J, . a noble figura, trazada en hora bendita so­bre un muro nué tro, e irá evaporando ha ta des­aparec l' tran formada en una nube de un gri inde­ci o, como lo tiempo en que vivió Juan Marcos, hijo de furia (hermana de Dernaué), discípulo de P dro, compañel'o de Pablo autor indi cutibJe del eO'undo Evangelio. GUILLERMO LEJ erA (1) E tas diferencia reales en el modo como los apó toles delinearon la fj"'ura histórica de uestro Scñor, "son perfecta­mente cxplicables por el carácter pcrsonal de los e critores, por el fin inmed iato que cada uno se propu o al escribir, pero no excluyen la armonía y unidad que exi le cntre lo cuatro auto­res in pirado ." Ante bien, poncn de manific lO la concordancia en la tendcncia, á pe ar de la variedad en la manera. Muchas veces, al remirar la figura inquietante del Santo EvanO'eli ta, me he complacido en imaginarlo en lo días postrero de su epi copado alejandri­no, preparándo e para el ma~tin.o y re­pensando las extrañas penpeclas de , u exi tencia. Vedle con el ojo átono ante el mundo visible, pero cargado de ,e miradas vueltas hacia el interior." Como tropel de ola en un mar in ori­llas, ruedan por el e píritu del apaXLOl) aV7JP, los sucesos en que ha actuado, lo paisajes que ha visto, los años que Na vivido: la dura Judea ardiente !J mo­ndtona como una serie de verstculos btblú:os, y el lago donde erraba, seme­jante á un loto fantá tico, la pálida figu­ra de Jesús Nazareno; Antioquía con sus extraños adivinos y sus teurgias medrosas; Alejandrfa, con us so~stas ; Roma cristiana, con sus arenano.' Babilonia segunda, con su A.n tecflsto ventrudo y su alígero Mago. Escuc~a los estertores de Pedro; ve saltar baJO la espada, entre un charco rojo, la for­midable cabeza del hombre de Tarso, y se estremece ante la innúmera falange de confesores cuya testas ~dmirabl~s y dolientes, llenas de expre Ión, lurnmo­sas de alma y cansadas de vivir, alum- Gl'tl}>O e cl1lt61'ico del nUlo Cabral de IUelo Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 8 BOGOTA ILUSTrRADO @==----~===-~ 11 - - .... - - -~- -11 1/ . \ I 11 I I 11 I 11 I I! 11 1I 1I 11 I 1\ 1I I I 11 I 11 I 1I I 11 \ ¡ I I 1I 1 I I I ~ -~- ~ Dcs tinamo nue tras páginas de honor para los Presidentes actuale de las República Hi pano­americana , á toda las cuale está nue tro País ligado con lazo de fraternidad, más Ó meno estrechos. Es nues tro deber-y deber que g ustosos cumplimos- dar principio á tal galería con el retrato del Excmo. r. en eral Reyes, á cuya admini tración debe Colombia favores allamente valiosos, y con el del Libertador Bolí var, aunando de e te modo las dos épocas de mayor trascendencia en nue tra vida de República libr . La Independencia y la oncordia Nacional e complementan. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. .. I " BOGOT A ILUSTRADO '. - -~ 1I 11 1 11 I I 1 I 1I 1I 1I 1I 1I 11 11 .. _-====~ 9 La obra de BO]ívéll', e/'iamenlc combatida aun ro/' los mi mas que <1Juda run en ella, lo hizo du­< lar de la bondad de u e'fu rzo, y le arran có la dolora a fra e que resume lada, u, pena, toda la incom­parable desolación de us úllimo lía. ; la obra de Reyes, el'i~mcnle combatida también por muchos de sus adversarios político y por no poco de . u ' amiO'o. , d eO'uro le ha hecho peo ar que está arando en el mar, cada vez que la pa ión política e le enfrenta ' alenlél, cuando no con tra II vida siquiera ea con­tra u libertad. Y in embar ro la obra de Re e ' perdurará como perdura la de Bolívar. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. • r .~ f 'r . . ~ I 10 BOGOTA ILUSTRADO NOTAS LIGERAS - Otra carta .... la misma letra .... perfumada tam­bién .... ¿ Quién será? Todo e lO voló revuelto por el cerebro de Alfredo, mientras con mano temhlorosa desgarraba la envoltura azul: "'Sr. Alfredo Baracalvo-E. S. 1. Acabo de leer su última poesía y, como mc acon­teció cuando leí la pa ada, no he podido re i tir á la impul ión de decir nuevamenle á ustcd que Sil alma y mi alma ienten dc un mi mo modo. i Qué placer tan delicio o me proporciona u ted con u estrofa ! inO'ún otro poeta ha ahido llamar de manera tan dulce y delicada á las puerta del corazón femenino; ninguno que haya cantado tan bellamente á la mujer. Ojalá se dignara u tcd no pa ar en ilencio esta e quela, como lo hizo con la anterior. ¿ Es porque le dije que de eaba abrir mi álbum con u firma de us­ted? i aca o se resolviere á contcstarme, le suplico deje la carta en el Veloe Expreso." - y sin firma, como la de la emana pasada .... i Demonio! Le ha dado á e ta mujer por enloquecer­me. ¿ erá vieja? ¿, erá joven? E. to, e lo último, porque vieja conocí pn mi vida que manife tara \lna en ibilidad tan exqui. ita. demá., e:;te aroma de violeta l' cién coO'ida , e. ta letra tan firme .... Dieci­ocho ai'ío, , cuando más, sí, diecio ~ ho ; la mano debe el' pequeña y muy pulida, y mu suave; el ' cabello negro, abundo o, revolucionado .... Pern, ¿quién será? Tumbó e obre una illa pen alivo, lomó el man­go y, in dar e cuenta, . e di pu o á e crihir. -¿A quién? ¿Señorita? ¿ eñora? eñorita, debe er señorita, niña ca i: " Señorita ....... . o puedo pen al' que la autora de do carta que he recibido trat de burlar e de mí: a í de delicada me la ima ino. Pero ¿por qué e esconde? Si u alma e emejante á la mía, ¿para qué tale mi terio. ? Qui-iera aber u nombre para conocerla iquiera flle e de lejo. uplico, pur., e cijO'ne concederme este favor. Alfredo." Entre una cubierta de color d ro a lesvanecido la llevó al Velo.z Expreso. -¿ y la dirección? preO'untóle el Admini trador. - ó, aquf han de reclamarla; al que pre unte por una carta in óbre. El dministrador clavó en él unos ojo mali io­o. lfredo, ó no lo vio, Ó no qui o verlo : volvió la espalda y cchó aJle arriba silbando maquinalmente un p dazo del 1i el' re del Trovador. Ilacía mucho fdo. En l cielo, qu aparecía mu baj o, de una blancura sucia, e mo traba d uándo en cuándo un guiñapo de azul, muy hondo, que olvia á p rdcI'se inmediatam nte con la ironía duna pe­ranza halae-üeña. El reloj de la atedral d granó de d su altura diez campanada .-Est reloj opina conmiO'o: medir el tiempo, recogerlo, dejarlo atrá lo má apri­sa po iblc, se dijo el jov n recostado á un po te del teléfono, mirando sin vcr un arro de tran ía que habia parado en la bocacalle á recoO'er pa aj ro . - Medir el tiempo .... Verdad ram nte te un trabajo de los má pesados. i lo relojes fu ran con - cien te , uántos suicidios ree-i trara 1 mundo diaria­mente. Asi, en su incon clencia, en e a pa i idad absoluta de la maleria se enloqu cen cada rato ... , El carro pasó dejando descubierto un pedazo d 1 Guadalupe. Alfr do alzó los ojo : por lo flanco, ple­gados fuertem n te, emp zaba á regar e un c rnido de agua. - Llueve, pensó el poeta- lo mismo que ayer, lo mismo que ll overá mañana Ó pa ado. Ninguna va­riedad, todo uniforme. Ah viejo que se va haciendo este mundo; ah canijo que está. i bien se considera, el truen Dio debe ya darle de baja. Hacerlo trabajar más e -como dice algún mi amigo-agregar aflicción al afligido, quees, ni másni :nenos, un pecado enorme co ntra e! Eterno Amor. ¿Darle de baja? i, pero no ho ' .... ni e lª noche ..... mañana ..... tampoco ..... pasa­do mañana, aca 0. Y acariciando rn la fanta ía cru­jidos de . edas, cúchicheo. amoro os de refajo , per­fumes de violelas frescas, ojos suplicantes y labios mojado muy tembladore , anduvo lento, con las mano ntre lo bol illos, Y e perdió allá por la ave­nid a. o hacía aún veinte minutos quc el sol era di­funto. Muy lejos, en el confín de la Sabana, tra el polvillo color de leche que ahog-a el negro-azul de las última ierra, algunas nubes templada, e lira­das, cambiaban el p urpurino de la tarde por un vio­lela luctuoso. Cielo travie a, á manera de edredones empolvado, viejos, vaO'abundeaban un montón de nicbla . -Calle ... númeró .... e decía Alfredo, paseándose lentamente en el atrio de la CatpdraJ. la. ocho .... Y como para cerciorar e mej r, acó del bol illo una tarjeta; la releyó:- e di culpa, me cita para su ca a~ y ¡el. firma /l O aparece. i h mujeres! toda., toda son aco repleto. de caprichos. J llegan con no otro como les place. Para atraerno , para . ub ugarno. a­ben di ¡mular e. e di imulan iempre en una como e fllmnción de mi terio .... Tal parece, verd¡:¡deramen­le, que el ?iablilloCaprichos e hu~iera dado .en,e tos día á \Irc)¡r ele la 'uya. Yo lamblén e lO slp tlendo tentacione . Eh ?-diJo lanzando un vi tazo á la com­ba -c mu natural, la lun¡:¡ e lá en pura crecien te, no tiene tre día tan . iquiera, parcce un ca ho de estaño. Calle .... número .... Al de cendel' las grada le pare ió oír ¡.l II e - palda una ri a como comprimida. Vol ió lo ,ojo ~ nada. o la he oídn otra v z, a í, lo mi mo .... dónde? cuá ndo ? en la Cqlle Real.... en el Veloe Expreso .... Eh !-agregó de pectivamente alzando los hombro - tal vez no la ha 'a oído ni aquí mi mo nonde acaba de del nerme. \.tolondrado qu e toy. Y echó á an­dar. Ahora, h me aquí de reloj, midiendo el tiem­po, peno aba. De . eguro que J'l"Iañana am~neceré <:')n la cuerda floja. E ta treta hacen 'ufnr de lo lm­do, pero e un ufrimiento muy abro o, tienen ell~ la atracción de )0 incóO'nito. Y luéO'o, cuando se adl­inan allá, a~rá , co a tan buena, rato tan delicio­so . El mundo todavía ti ne uno qu otro cncanti­o ; toda ía puede el' ir otro día .... La ciudad había iluminado. Lo. bombillo llo-vían luz, aO'arrado á lo po te parap to. De allá, abajo, corrían viento helado. quí- dijo lfredo­pero qu a a tan bu na, una de las mejore. e acer­có á una de la ventana entreabi rta: colO'adura 01- ferina, mueble de tilo imperio, regado en de - orden obre un tapiz flordeli ado. En la mitad .una tatua de bronce coronada por una araña de l'l ta­le floreCIda de bombillo, quién abe cuánto ; Bara­calvo contó y recontó como do docena .-i ri tocrá­tica, bien ari tocráti al ¿ i me habré equivocado? izó lo ojos: obre el portón, en caracteres má que regular , e taba 1 núm ro, 1 mi mo nlÍmero que rezaba la tarjela. - qui es .... pero .... Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. No e taba conten to. El, que hada unos minutos soñaba con e o, ahora, al ver que e realizaba, empe­zó el ntir un temhlorcito muy adentro, la articu­laciones medio floja y un como agotamiento en el e tómago. Subió á la e quina y 'e reco tó á aguar­dar arrebujado en la ombra. A poco sonó un cuar­to en la torre. Ya! dijo Alfredo alen tand0 fuerte-dia­blo de reloJ para correr- onó otro, y olro, y luégo <> tro. iJ~nclO: El aire gritó retorciéndose bajo la zu­rra de ocho foetazos inmi ericordes. BaracaJvo sintió que u corazón galopa ba. Tón, lún. En tre! gritó \lna oz ca cada como de entorchado flojos. La puerta se abrió y una vieja rechoncha e plantó frente por frente del ll egado. -¿E tán aqui.... la .... señorita? -1, Cuále ? - Pue .... la de esta ca a. -j Ora í! ¿ Luég'o mi Sra. Dolore tuvo hij a ? -¿ Quién vive, pue , en es ta casa? -Mi Sra. Dolores y el Doctor u hij o. -¿ Y ese Doctor e ca ado? -j an Pablo! ¿ Uste t' tá loco? ¿Ca ao un sa-cerdote de mi Dio ? -j Churumbela! ¿Y no tiene obrinas? -j i e hijo lInico! ¿1 o lo co noce, pues? -j Oué voy á conocer á nin O'ún hijo único, refun-fuñó Ifredo sudando casi, -¿ De modo que aquí no hay sino vieja ? -No má. Y vaya ti té busque u chisga onde la pueda topar, o ma .... La última palabra fut' aho­gada por el golpe de la puerta al cerrarse. lfredo alió á trancos; le ca tañeteaban los dien­tes.- Diablo de enredajo. Si e te e el número, si esta es la calle.... na ri a comprimida sonó á su derecha, en la e quina. olvió la cara: dos ombras se derre­tían en la sombra.-Si serían .... pensó. ¡Imposible! Le empaquetaría á cada uno en la cabeza las cinco de mi revólver. Qué burla e descarga sobre mí si llegan á saber e too Dio mío, ahora si es el momento, apro­véchalo, Señor: Dále de baja á este mundo tan ucio. FHANClSCO GIRALDO ----_.-._.--- DE MI LIBRO Ere tan buena como las hermanas caritativas que en los hospitales de hojan u vida en -in omnios fatales al pie de las hondas mi erias humana. Ere suave y pura como la brisa que desciende de la montaña; no hay debajo riel sol mejor champaña que el champaña ferviente de tu risa. Tu palidez es como un rayo de luna, en la sombra de mis pecados, y tus manos, lirios recién cortados en un glorioso amanecer de Mayo. Mi alma abre los ojos si la llama tu acento, que tiene el divino rumor cristalino de la fuente que sale al camino á dar de beber al sediento. Bajo el fácil hechizo que fragua tu voz, en el fondo de mi pensamiento, en tus sendas floridas aliento como el pez luminoso en el ag-ua, como el águila brava en el Viento. ~or e o y porque sean caritativos tu ~ 0Jo~ con mis súplicas sincera, deJa mI alma unos puntos suspensivos entre el paréntesis de tus ojeras .... TI CARLOS VILLAF AÑE DE UN CLAVO UNA CORONA (La de hierro de Lombardía). Corona quiere decir curva. Con efecto, esa in~ignia está formada por una li­nea reentrante en si misma, cuyos puntos equidistan de uno llamado centro. Coincidencia ingular : generalmente las testas coronadas no andan por la linea recta. La _corona h~ ido símbolo de di vinidad: J úpi­ter la cenia de enCIna; A polo, de laurel ' Dionisio de vid; Afrodita, de mirto. " De poder y majestad : los reyes y los príncipes, los condes, duques y barones; los marqueses y otras altezas, la llevan en sus actos más solemnes. De unción augusta: los pontífices y dignatarios religiosos de todos los tiempos y rito la usan en sus festividad es. ' Cuando el pueblo de Israel la pidió para sus man­datarios., que dntes ~ran simple jueces, Jehová les pronosticó, por medlO de .~us levi tas, toda suerte de desgracias y abominaciones. En Siria, los heliogába­los, ó . acerdotes del 01, la tenían como señal de su carác ter. La corona, pues, lleva por sendero tortuoso . De gloria y merecimientos: se ofrece á los sabio~ dignos de galardón y á los artistas; la obsidional orla las sienes de los triunfadores de hierro y fuerza. De alegría: Baco la o tentaba de pámpanos' las Musas, coronadas iban de lauro y mirto y rosas. ' Los mundanos de noche y de día, coronados de mirto y laurel • libarán en su loca alegria sus placeres me.zc/ados de hiel. De acrificio: coronadas iban los víctima al al­tar, en los holocaustos antiguos. na de las coronas má célebres en la historia de las realezas occiden tales e la de Lornbardía, dicha de hierro, no obstante e tar formada por un aro de oro, e malLado de verde, con montantes de los cuale e desprenden flore rojas, blanca y azules. Lo que le ha dado el nombre e pecial con que se la di lingue es un anillo de hierro que tiene incrustado á u alrede­dor, hecho, egún una tradición, con uno de lo cla­vos con g,ue fijaron en la Cruz á Jesú de r azareth. Se d.lce que hallada por Santa Elena, madre de ConstantlOo, tn el Monte Gólgota, ó de las ca lavera, la verdadera cruz; aquélla envió á su hijo parte de ésta y los tres clavo que traspa aron la manos del mártir hijo de David. Uno de e o clavos fue á dar á España, donde se conserva, en el palacio real de Madrid, y se exbibe cada año, por tiempo de Semana anta. Con los otros do se formó la visera del casco de Constantino. Después igue un lapso de ilencio. Al fin, Teodolinda, viuda de Antharis, Rey de los lombar­dos, tran formó ese casco en corona, para Agilulf, du­que de Tudn, con quien se casó el año 591 de la éra vulgar. Sin embargo, este detalle no parece e."acto, pues dicha insi~nia, que hoy e halla en el Tesoro Mons a, de Itaha, es de estilo bizantino. Se han ceñido e a corona: Carlomagno, en su calidad de Rey de Lombardía (año 774). Federico IV, en Roma (r452). Carlos v, en Bolonia ( r530) ; Y 1 a­poleón en filán (J 05)' CLA DIO f\nmENA • Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 12 BOGOTA ILUSTRADO ---------- 3{ipodroffio de la (S(ran ~abana Vi ta panorámica del HipodrOlno de la Grar jan á la alida y a i recorr n todo el ci!' o; l nlu ia mo d I partid a­rio de lino otro, e. inel e. criptible. Ya lleo-an .... la ictoria se inclina ora á é Le, ora á aquél.. .. Era o! Azor, gTitan unos .... Bien por Leoncavallo, conte tan lo otro, e~undo ante. de pa. ar por el po te nadie podría pI' ci al' al vencedor .... En el último in tante, 'antamada hace un upre­mo e fu rzo y la cabeza de u noble corcel pa a adelante .... La ictoria le ha onrefdo, al recibir ti premio rá de pre ente una ' onri a ietorío a ..... \Vill. e eglln­do, pero el púhlico lo aplaude no meno. que al encedor por 1 emp ¡jo con que di putó lo laurele del triunfo. Rato de pllé. viene la tercera carre­ra, ó ea la de lo junniors, en pon neis, y alen á la pi ta lo oiñ0s It'jandro anta­maría, de negro, en Mortiño; Rafaelito E.­pino. a Villamizar, de am.' rillo oro, en Perico Jorge lvarez, d crema han­da ro ada, en Cereza. on tre futuro portmen: cumplen con . u deber como buenos y la carrera acaba con el triunfo del niño Santamaría, que como su tío Daniel, Coche d e ]a rita. l\laría Tere a ]>ombo f' de familia de vencedores. En la cuarta carrera, tan intere ante como la anteriore , toman parte Eduardo Heredia, de rojo y blanco, en Argelino; Vicente arga C., de blanco, en Zorro; Gonzalo Ro a, de ro ado, en Czarina, y 1 icolá Gamboa, de blanco con li ta rojas, el) Mi­riñaque. La alida ha ido buena, el triunfo parece o cilar entre Argelino que 610 alcanza á egllndo, y Czarina, que sufre un calambre y no rinde u jor­nada; el vencedor e Zorro, y Miriñaque, tercero. La carrera de honor han terminado, los vence­dores e. peran el merecido galardón, y es nece ario reunir en los andene de la gran tribun :: la comi ióo de . eñorita premiadora. Entonces los miembro de la Junta Directiva de la carreras, Sre . Joro'e Posa­da iuñoz, Luis Uribe, Rafael E pino a Guzmán, Gui­llermo Bo hell y Diego ribe; los Comisario. , re. Tomás G. Ribón, Justo Varga, Ulpiano Valenzuela, Leo . Kopp, Edmuodo Cervante y Federico 10n­toya; lo Jueces, Sre' . Julio D. Portocarrero, CarIo Holguín, Evari to Herrera, Guillermo Sara ia, Juan C. Gaviria y Aureliano Echeverri ; los tarLers, res. Manuel B. de S,mtamaría y Eduardo Espino.a GllZ­mán, y muchos otro miembro del Jockey Club, apresuran á. conducir las señorita premiadora y la señoras que han de di cernir el premio de las flore '. Alegre movimiento se comunica á los palcos de la damas y pronto los colores vivos de los traje femeni­nos ponen notas de arco iris entre el foodo oscuro 8e los espectadores, y ocupan los andenes engalanados para recibirlas, las Sras. Soledad Portocarrero de I ribe, Alicia 80/'.1<1 (!t: alcl erón, [ar.y C¡¡~l 110 de Kopp, Jlllia VarlrCls dI' Echeverri y li ia Gl1liérrez de Hederich, . las rila~. Adelaida ngulo, Jo. elina Jim no, fa~dalena Garda, I abel Currr¡¡, Inés Bara­ya, lal'Ía Teresa Pombo, Tony Schr(l('der, Lui a De­lia RlOmalo, Ana Po ada, l\laría Elena DírlZ, E. ter GuLIérrez, María Elena Nava, malia Hf'rn~ndez, Carmen Pnrtocarrcro, Clara 1 ardo, Elisa Peñarredon­cla, Cecilta Rold án, María Liévano, Paulina .orona­do, Carmen Ro as, Fann'y Castello, ictoria chle­inger, Ana antamaría, Esler Carra quilla, Ana oto H., Carm o Herr I'a, Carolina VarO'a Ch., Julia Lazcano. Lo vencedore lIeo'an, las eiíorila. de la Comi­ión le entreO'an u premio, valorizándolo. con el lujo de u · encanto y con u xqui ' ila afabilidad; el burbujeo del e puma o licor jueo-a en la. copa. y al 6n de marcha tri unfal brindan dama ' caballeros por la aleO're fie ta hípica oro-anizad a por el Jockey lub, en medio del brindi o-eneral ubra an la copa brincli particulare que m r pre ¡de al ceñir lo laurele de lo v ncedore .... De p'ué viene l de fil de coche y carro ador­nados. on poco para lo que eran de e peral' e, pero por lo mismo, ma 01' el mérito de quienes e dieron 1 trabajo de adornarlo.. llá va el coche de la rita. armen Portocarrero, todo de amarillo' lué o, la ca­rre ~a de la rita. lada Tere a Pombo. el qU1en acom­paña la ra. Ca tello de Roldán, adornado con ramo azule elegantem nle repartido ; de pué pa an otros Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. [4 HOGOTA ILUSTRADO coches de encillos adorno, que sólo son nota de buena voluntad, y por ultimo la canastilla de la I'ita. Luisa Delia Riomalo, de g ran efecto y laborío o trit bajo, en la cual van, además, la Srita. Fanny Cas tello y tre cabecitas blonda cúmo de triO'o doraclo, de la niüa Castdlo E pinosa. Lo ' carro ~a an detrás - Bava­ria, Germania, Camelia Blanca, ehaves --y todos cua­tro 0 11 justamente aplaudido. Las eño ra de la Comi ión premiadora están in­deci a ,su impatías y·su votos van ya á IIn coche, ya á otro, . en u indeci ión acaban por repartir entre lo mejores el premio, y quedan favorecidos los tre coc hes nombrados, do de los cua les adornan e ta revi ta, y I ca rro de la cerveza Bavaria. La Srita. Rio­malo de linó para fa vorecer á las familias proteO'idas por el J oc key, el valor dd premio que le fue adju­dicado. La fies ta había terminado y sólo quedan su gra to recuerdo y el deseo de verla repetida pronto. ~c cmbia ~utégrafa El r. D. J OAQ i ReI lEGA, ti)' retrato publi-camo hoy, tien p r conclu(da la monumental obra que onoce ya el publi o con el titulo de e la Un a , y egnirá dentr J e br ves dlas al K tranj ro con I propó ito de rditarla, on todo Jo refinami nto de p rf cción q'Je permita I arte tipográfi o, tan pró-pero y ad lantad n Europa yen orle m ricH. Todo cuanto dijéramo aqu í n lour de la pací n­te y mngi (ral ohra del r. Arcini ga. , ap na. daría pálida id a de lo qw' clla erá una vez publicada del inmenso' fuerzo - d inl ligen ia, d laborio¿; l-dad y de increíble patriotismo - que ha debido costar­le á su autor para llevarl a á cabo. Oc ella damós muestra en este numero, por fina galantería del Sr. Arciniega , publicando el San Marcos de Acebedo Bernal, obra maestra de nuestra pintura en el siglo pasado, segun el decir de los conocedores. 'lejor conceplo que el nuéstro sobre la obra del Sr. Arciniegas, es el de la Academia de Historia Na­cional, que GO ll s ta .en el acla de la sesión del rl.> de Marzo anterior, de esta docta Corporación y que á la letra dice: ' L3. Presid ~ n cja co~cedi6 la palabra al Sr. Joaquín Arciniega , quien asisti6 á la sesi6:1 por invitaci6n espe­cial. Expuso el Sr. Arciniegas, en oraci6n corta y con­ceptuosa, la complacen cia r.on que se presentaba en la Academia á satisfacer los deseos de ella, manifestados por conducto de su Secretario, de conocer una parte de los materiales que componen la obra inédita Colombia Au­tógrafa, que ha sido elogiada con justicia por la prensa del país y del Extranjero. Dio á conocer el Sr. Arciniegas el plan de sus trabajos, que ha di­vidido en tres épocas: arranca la primera de los Reyes Fernando é Isabel, 6 sea desde el des­cubrimiento de América hasta la colonizaci6n del Nuevo Reino de Granada y los Gobiernos coloniales; principia la st'gunda en 1810 y ter­mina con la disoluci6n de la Gran Colombia; abraza la tercera la vida republicana de Co­lombia h:\sta el presente. Hizo desfilar el Sr. Arciniegas ante la vista de los presentes ex­traordinaria cantidad de aut6grafos de todas las personalidades que han figurado en esta parte de América: Fernando é Isabel, CoJ6n, Vespu­cio, los Quesadas, los Presidentes, los Visitado­res, los Virreyes, los Arzobispos, los Pr6ce res, los Presidentes y notabilidades de la época ac­tual; documentos auténticos de gran mérito; medallas, escudos, monedas, objetos de arte; be­llezas naturales de Colombia ; vistas del país, mosaicos fotográficos variados, muestras d~ tra­bajos artísticos colombianos; bocetos biográfi­cos de toda clase d ~ personas eminentes ~ estu­dios sobre regiones poco conocidas, como el Ca­quetá, el Putumayo, los Llanos, etc.; de minas" • instrucci6n pública, industrias, papel moneda, cr6nicas, etc. etc. La Academia oy6 y vio con entusiasmo y admiración el ímprobo y bien diri­gido trabajo del autor de Colombia Autógra.fa, esfuerzo que parece superior á la labor indivi­dual y que la Academia calific6 con justicia de monumental y por el cl..al rindi6 ovación mere­cida á tao! disting uido colombiano. El Sr. Vice­presidente y el Secretario (Sres. Guerra é Ibá­ñez) hicieron la siguiente moci6n, que fue a-pro­bada por unanimidad : "N6mbrase miembro de número de la Aca­demia acional de Historia, por aclamación, al Sr. D. Joaquín Arciniegas, y á la vez le presen­ta un voto de aplauso por sus patrióticas labores en favor de la Historia de Colombia." El ecretario hizo presente que por vez primera y rom(Jiendo la costumbre de hacer los nombramientos de individ uos de número por votaci6n secreta, se h'lbía he­cho el del r. Arciniega por aclamación. ~sc iacién -Literaria Lo má di tinguido intele tuale cubano, en­abezado en un pl'lncipio por D. rLuro R. de Carri­ca te, lit erato de mérÍlo auténtico, inició en lo co­mi nzo de e te año la fundación d la hoy ya flore-nle A oeiación Literaria r n lernaeional mericana. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. B0GOTA ILUSTRADO 15 Colombia file llamada de de un principio á for~ar parte de dicha Sociedad, y recibió el e.argo de de Ig­nado en Bogotá nue lro amiO'o el poeta Quijano To­rre , quien, porgraví imo inconveniente y á pe ar de u bu no deseo ,no pudo, por en tonce ,aceplar pue - to tan honro o. En lo últimos meses, el Centro prin­cipal de la A ociación, cu. ? actual Pre ~dente e' eL r. Max. Henrlquez Ureña, l11zo recaer dlCho nombra­mienlo en el conocido e critor D. Baldomero anín Cano é te, en a ocio del poeta Gómez Jaime, invitó por gahnte e quela á cincuenta de nuestro ~á sa­liente inlelectuale para una Junta preparatofla, que hubo de verificar e el domingo 28 de Octubre n el Foyer del Teatro Colón. Trein la y do de los caballero invitados e tu vie­ron pre en te y en viaron u excusas lo re tan te . D. Baldomer~ . anín Cano, D. Roberto Mac'Douall, D. Pedro M. Ibáñez y D. A. Gómez Jaime formaron la Me a provi ional. El último de lo nombrados, en bre­ve di curso, manifestó su agradecimiento á lo concu­rrentes y expu o Jos fine que bu ca la sociación, dando en seguida lectura á las partes principales de lo E taluto por que se rige. e procedió luégo, y como era de obligación, á elegir los Dignatario para el Centro Principal que. ha. de re idir en é ta; he?ha la votación e obtuvo el StO'lllente resultado: Pre Idente de Honor, el Excmo. Gen eral Rafael Reye ¡ Pre i­dente honorario, D. Jo é M. Riva Groot, Mini tro de In lrucción Pública ¡ Pre idente efectivo, D. B. an ín Cano; Primer icepre idenle, Dr. . Gómez Re trep~; egundo iccpre idente, D. Roberto l\lac' Douall¡ Pfl­mer ecretario, D. . Gómez Jaime ¡ e undo ecrela­rio, Dr. 1 mael López, y Te orero, Dr. rluro Quijano. Pre entó el r. Sanín Cano u renuncia del cargo conferido, la cual, por unanimidad, no fue aceptada. E te comité dictará el ReO'lamento del Cen tro Co­lombiano, . nombrará á lo individuo que han de formar lo comité departamentalc. Acertadí imos en verdad fU2ron tale nombra­miento ¡ puede decir e con ab oluta seguridad que, teniendo en u Me a Directiva á persona tan honora­bles, la Sociedad logrará vida larga y fructuo a, po­niendo a í de pre enle que en e ta tierra exi te aún el amor á todo lo que lraiO'a el divino sello del rte. La tendencias de la ociación Literaria In ter-nacional mericana, que. a el Dr. anín Cano hizo conocer en una carta publicada en Trofeos, on en verdad bella tendencias. Trátase de acercar y de unir todas la cerebralidades latinoamericanas ha la el punto de hacer un sólo organi mo, fuerte y vigoro o, que pueda poner, sin ayuda directa del europeo, muy en al~o y muy victorioso el pabellón de la literatura; luchar en América por América y para Amérü:a, hé ahí el hermoso propó ito que han consagrado los fun­dadores de e ta hermosa y trascendental aO'rupación. Colombia también pondrá su e fuerzo en tal obra y dará células de u sangre para tal organi mo. sí lo esperamos. Reciban nue tra felicitacione el Dr. anín Cano y el poeta Gómez Jaime, quiene de modo eficaz han empezado su plau ible labor. Itimamente han ido nombrados Vocales del Co~iLé ProvisLOnal Colombiano de la Asociacidn Literaria Internacional Americana: 1. DieO'o Urige; 2. Max Grillo ¡ 3. R. Tirado Macías; l~. Adolfo León Gómez; 5. F. Martínez Rivas; 6. . Quijano Tonles; 7. Víctor f. Londoño ¡ 8. 'láximo Lorenzan a ¡ 9. Pacho Valencia; JO. Emilio Cuervo Márquez¡ JI. Pedro M. Ibáñez ¡ J2. F. Rivas Frade. Audición Victor M. Rueda, arti La de muy altos quilate ha llevado á término, con éxito absoluto n bella obr~ Poestas musicales. ' Cuida~osalIlcnle seleccionadas, están en las pági­nas de tal hbr las producclOne de lo má aplaudi­d. os liLera.lo de Ilispano- mérica, con la intcrpreta­clón mu lcal que á cada una de ellas ha dado el joven compositor. lIcJ'mo a idea en verdad ésta de aunar a í e~ aunación sutil, .en luminosa aunación, Poesía y Mú~ lca; yc fuerzo dlgnodel más fuerle aplau.o, ell'eali­zado por Rueda al da r vida á su idea en e te medio que, de no er cardo y tropiezo, ninguna cosa d~ para las obras de arle. Para que algunas páginas de u libro fueran co­nocidas, Rueda, en la noche del 2, reunió en las ofici­nas de El uevo Tiempo un e cOlJ'ido grupu de arti _ ta é intelecluales. Un cuarteto de cuerda ejeculó las parles de mú­sica. Dio principio á la audición la poe ía de Pacho alencia, Tentacidn, recitada por el mi mo de brillan­te manera ¡ el alma de eso ver o ,leñido en un ama­ble sen ualismo, el alma roja de esos ver os recogida con absoluta fidelidad por el compo itor, fluía con­tor ionándose elegantemente como una mujer que fuese delgada, nervio a, . ensitiva. Para el poeta y para Rueda e talló al final nn aplau o entu ia tao En seguida recitó rcinie as u Armonia lunar, p e ía de una tonalidad muy delicada, de una exqui ita t1ancura-blancura de luna)' de ueño-que el cuar­teto iba canlando en voz baja y len tamente. LuéO'o El Noctllrno: paréceno c'ta mú ica la mejor delli­bro ¡ hay en ella el mi mo vaho de irremediable de-olación que corre por la vena de los verso ¡ la voz de lo vlOline al g ritar : "eran una ola om­bra » .... lo gritan con la misma. anO'u tia que ahían lo labio del mae tro. Obtuvo e' ta parte caluro a acogida. DieO'o rib, con la expre ión y la onori­dad que ólo él abe pre tarle á lo versos, recitó una dulce poe ía. ¡Salve Estella! de Quijano Torre la mn ju:>tamente aplaudida compo ición del poeta Riva Groot, Constelaciones. El oneto, Madre !, al que Rueda 10 0'ró dar una interpretación musical digna de ver o tan obre aliente, fue recitada por su autor, Quijano Torre, con el fuego, con el enlu iasmo que requ iere e te clamor doloro o, nacido de lo má pro­fundo del e píritu. El Dr. Re trepo l\Iejía, por uná­nime exigencia, leyó, acompañado de la mú ica corre - pondiente, y con voz onora )' firme, una prosa de MarLínez ierra, el inimitable e critor. Obtuvo Rueda, merecidamente, lo aplau o y las felicitaciones de todo los que a islÍeron á tal audi­ción. abemo que el libro Poesías mllsicales erá edi­lado próximamente en Barcelona. Que tal propó ito se cumpla, y que vea el arti ta Rueda compen ado debidamenle us largo yeficace e fuerzo , on nue - tro deseo . VARIA (rradecemo á nuestros amig'o, el Dr. rturo. Quijano y el r. B. Palacio ribe, lo amable. con­cepto con que nos favorecen n la revi la que, to­mada de EL Porvenir y de Trojeo, no permitimo reproducir, iquiera ea en parte: " Previa cariñosa y modesta invitación, el poela D. Carlo illafañe reunió anoche en u me a á un nu­mero o gTUpO de ami o ,que fueron ob equiados ma.g­níficamente con un verdadero banquete en que se dts- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. I ' . 16 BOGOTA ILUSTRADO putaron el triunfú ~a delicad~za y variedad de la vianda. y la excelencIa de los lOO . la hora del champagne el anfitrión hizo vo tos por la u pcrvi vencia de la notable revista Trojeos, c u­ya firme apari i6n qui o celebrar de m.odo tan diO'n o, y de pidió cariñosamente á Rafael ESplOO a Guzmán, Mecena. de tanto ' intelectuales, quip-n va á la ilu s tra­< la Guayaquil con la. in icrnia consulare de Co­lombia. tan O'a lana oferta de la fie la con te. taron el Dr. J mael López, ti no de lo Directore. ?e Trofeo.s, y ~ l DI'. E pinosa Guzmán, por cu a fe liCidad y éX ito hi­cieron voto en el errantes di. cur o , casi todo los pre­s ente . El lorneo intelectual no hizo recordar, por el lujo de la iempre renúvada inspiración, la mejore hora de la Gruta imbdlicaj a llí Vi llafañe, Gómez Re trepo, Riva Frade, Diego ribe, Max. Grill o, J a­vier cos ta, Enrique Ivarez Henao, Víctor L Lon­doñO, López, Federico Martínez Riva y Benjamín Pa­lacio ribe, merecieron enda ovacione por poe ía que cada una haría la reputación de un literato. demá dt' lo llombrado concurrieron á e a in­olvidable cila lo re . Clímaco Lo ada, Sub ecretario de Guerra, Baldomero anín Cano, Subsecretario de Hacienda, al entín 0 - a, ubsecretario del Te oro, Iartín R e trepo iej ía, ub ecretario de Obra Pú­blica , Ricardo Tirado l ad a (quien e hizo aplau­dir una elegante oración), imón Chaux, Tulio Quin­tero y rturo Quijano. " Villafa ñe celebró la a pari ci6n de Trofeos y dec:¡pid icí á Reg- el expe r to y deli cado cronista-con banquete de príncipe, :se rvido en los comedores de La M07"ada del Al­líJ1Í110. Yo qui ero vivir segunda vez aquella fiesta ín tima, para lo cual tendrán paciencia los que lean esta cr6nica. De la Pla za de Toros, de spués de emocionarme con una lid ia hermosa , tomo camino de La Morada. E n el vestíbulo rarlotean en ingeniosa causene algu . nos de los invitados, dando tiempo á qu e el brandy Ota rd les si rva de a peri tivo. Vi llafañe nos invita á seguirlo. Todos vamos tra s é l, pasivamente, como carn e ro de Panurgo. on vein te cu bie rtos. Cada uno ocupa e l a iento que It: corresponde, marcado con su respectivo nombre : Baldomero Sanín Cano, Anton io G6mez Restrepo, Víctor M. Lonaoño, Is ­mael L6pez, La x. Grillo, Ricardo Tirado Macías, Carlos Villafañe, Diego Uribe, Martín Restrepo Mejía, Clímaco Losada , Rafae l E spinosa Gl.. zmán (Reg) , J:<.ivas Frade, Valentín Ossa , Javier Acosta , Fede rico Martínez Rivas, Sim6n Cha ux, Enrique A lvarez H enao, Arturo Quijan , T ul io uinte ro y Benj amín Palacio Urihe - e l que firma estos reng lone!>. En el comedor todo es mullicromo: la luz de las lám­paras s,~ quiebra en fantasías caprichosas sohre la crista­lería de las copas 6 se diluye en las burbujas del vino blanco. De los bouqttels se a spira e l perfume afrodisio de las rosas, mezclad o a l va ho de tierra húmeda de los cla­veles .. .. La ironía benévola se escapa de todos los labios; los corazones desbordan un franco y espir itual entusia s­mo que nos hace olvidar por un momento e l peso de la fatiga diaria, pa ra buscar la paz del a rte en nuestros jaro dines interiores .... Empieza la comida. Es un banquete por la calidad de las viandas y por la delicadeza de los lico res. A cada plato nuevo, sucede una COpl de un vino exqui sito que endulza deliciosamente los pa ladares. anín Cano-el eminente escritor y fi l61ogo -ocupa el puesto de hon or ; al frente está el anfitrión. IIay diversos g ru pos formado por la vecindad de unos con otros. Acá, en mi cfrcJlo, Diego Vribe, Martínez Rivas y yo, estamos al habla con Grillo -Las fiestas de toros, digo, es lo único vivo que nos queda de los antiguos. Martínez Rivas refuerza mis palabras : -El esrectáculo en sí es bello porque es artístico. -A mí también me seduce, exclama el autor de Mtlrgarila. El poeta Grrllo comparte nuestras opiniones. Después añade : es medioeval, ciertamente. Escucho risas. ViIlafañe acaba de encender un chúpa- 20 N ú alcanzo á oírlo, pero supongo haya sido de efecto. !'mael L6pez está hablando con Sanín Cano y G6- mez Restrepo. Martín Restrepo Mejía cruza un brindis con e l tíltimo. Los acompañan Losada y Javier Acosta, Sanín y López. Es el momento del champaña. En las co­pas hierve el licor áureo, produciendo un fru-fru de seda, algo como un sollozo que se apaga 6 como el eco de un lloro 'lue se desvanece .... Villafañe ofrece el banquete con palabras sencillas y fácilt:s. Ismael L6pez, en un conciso y jugoso loas!, corres­¡., onde al anfitri6n, exponiendo las tendencias de Trqfeos. Villafañe recita Tt"erra del Alma, que hoy ve la luz en estas página s. E'i un poema cordial, pastoril, con olores de flor vieja y con melancolías de infancia. Trerra del Alma es una lágrima de niño que Villafañe encerr6 hasta hoy en la celda de sus recuerdos juveniles. Es gemela de El wllivo del maíz, porque en todos sus rit_ mos hay belleza y, sobre todo, vida .. . Alvarez Henao nos deleita con su Carcajada del Dia­blo; Diego Uribe con su canto ..él. la laguna de Pedr(} Palo; G6mez Restrepo recita dos sonetos tejidos como los frisos de los p6rticos helenos. Una ovaci6n ahoga sus últimas pa­labras ; Víctor M. Londoño llora su Visión Trágica; Grillo nos dice en Crepúsculos la vejez de nuestras almas. Tirado MacÍas improvisa. Sus palabras descubren nervio, fuego, cora z6n . " Los poetas, dice, deben llevar la lira al cinto, á manera de espada." Yo creo que Tirado Macfas tiene " el valor de tener talento," cosa rara en estos tiempos en que brillan las notabilidades de pega. Rivas Frade es u n paisajista que nos muestra en sus li enzos-La muerle del lorn-un retazo de la vida llanera, con intensidad de color y de lfnea; Martínez Rivas con Do­lorosa me hace pensar en los cándidos encajes de las enaguas, en las medias de seda rosa, en las manos que se sua vizan al contacto de los guantes, en las caderas que se mueven como mimbres de invernadero .... Es un poeta que tiene en sus mujeres algo de las mujeres de Banville : todo en ellas ríe con a legría de cascabeles ... . Javier Acosta, en impronto feliz, despide á Reg Lué ­go e l¡carna su Gallto de Inicz"aczcJ!l que tiene en cada verso esa " embriaguez " que pide ietzsche para las obras de arte. Ismael L6pez nos muestra la vida pagana: Dionisio, coronado de pámpanos, liba en ánfora de oro el vino de Chipre ; yo también brindo mi copa con cuatro palabras sinceras. Me parece que R eg es como Boadil cuando abandon6 para siempre la Alhambra. Evoco mis lecturas, las cuales me dicen que el palacio qued6 triste porque le robaron el alma .... Boadil se fue y las ventas de l alcázar morisco parecen desde e ntonces ojos abiertos que vertie­ran caudales de lág rimas .... R eg se ha puesto de pie !Jara expresar á todos sus agradecimientos. Los ánimos están suspensos de su boca. Lo que ~ I nos dice ya lo habíamos pre vi sto, porque el Presidente de la Gruta Szinbólzca es un espíritu levantado é hidalgo. Después nos retiramos de la mesa, saboreando cada uno el aroma de un delicioso habano. E sta Resta ha sido una comuni6n de espíritus que sie nten bajo diversa!> formas, pero que, no obstante, bus­can en la Be ll eza el estímulo del Vivir ... . " Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. B GOTA ILUSTRAD I PRODUCTOS -y PRECIOS DE VENTA I Bogotá, Agosto 1. (l de 1906 Oerveza Pi! ener, I.lager y Bock, docena de medias botellas ...... ____ . _____ $ 100 - - - - docena de botellas dobles. _______ .... _____ 190 ~ Doppel Stout, docena de medias botellas ____ .... _. _. ____ 130 ~ Oulmbachel: (m~rca rrIGRE), docena de médias botellas ____________ 130 & - T\e~"E~peladOles, " "" ____________ 200 "Ji - RlgwnICa, """ . _ _ 180 - en barril, Pilsener, Lager y Bock, el litro. _: __________ • ____ __ _ . 10 ~ ~ A~ua ~aseosa pura, '. '. docena de medIas botellas _ ~~ ~ ~ Abua ga. eosa co.n dIferentes J8labes,,, "". _ . _. _ b6 ~ Sparklmg BavarIa Rola, """ ___ . _ _ 80 Ginger Ale, "" " . _____ . _ 80 ~ Bavaria Cider (cidra espumosa.), " "" _ 120 ~ ~ Extracto de Malta, """ . _ 420 ~ Hielo, por mayor, la libra .... _ - - __ - __ - _ - ___ - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - 6 7W Oarbón .n~i~)eral y vegetal de Zi pacón, vendemos á lo precios corrientes y á do- ~ ~ mlciho. ~ ~ DESCUENTOS SOBRE LOS PRODUCTOS EMBOTELLADOS ~ ~ 5 por 100 en diez ó más docenas . ~ ~ 10 por 100 en cien ó mas docenas 7W ~ PREOIOS: son lo. cOlTiente del día del de pacho aun en el ca o de anticipacio- ~ ~ ne ele dinero. ~ .&l BOTELLAS: vendemo y alquilamo. botella: cervecera.'. . ._ 't!\ BARRILES: Para la venta de nue:tra cerveza t'11 barril hay bande de de C111- ~ ~ co litro. W ~ OOROTIOH y L UPU LO: vendemos dc muy bllenn calidad y á diferentes precio. * . OBBA DA: Oomprarnos al contado y á los mejore precio de la plaza graneles ~ calltidades de cebada en grano. ~ Dsut h Oolumbianisohs Brauarai G. . b. H. ~ El Csrsnts, LEO SIEGFRIEO KOPP ~ ~~~~~~~~~~~~~~~~~ ~~~~. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. DOGl'olo Lcgi laliYo 1I(lIllcro 17 do (006 (12 DE SEPTIEMBRE) obre Prensa El Presidente de la República de Colomb/a En uso de sus facultades constitu­cionales, nEcRETA TITULO 1 D¡'spoúáones prelz"m¡'71ares Art. 1.° De acuerdo con el artículo 42 de la Constitución, la Prensa es li­bre en tiempo de paz, pero responsa­ble, y se regula de conformidad con las disposiciones del presente Decreto. Art. 2.° Todo libro, folleto, revista, periódico, grabado, etc., llevará ins­crita la fecha de su publicación y el nombre del establecimiento en que se hubiere editado. Art. 3 ° Ninguna empresa periodís­tica podrá recibir subvención del Te­soro 1 acional, departamental 6 muni­cipal 6 de Gobiernos 6 de compañías extranjeras, á no ser que en este últi­mo caso medie el permiso de que tra­ta el artículo 42 de la Constitución. Exceptúanse de esta disposici6n las publicaciones de carácter científico 6 literario, y las hechas en países ex­tranjeros, cuando en el\as se trate de defender la honra y los intereses na­cionales. Art. 4.° Los escritores públicos pue­den tratar libremente y discutir den­tro de los lfmites del presente De­creto: 1.° Los actos oficiales, los asuntos de interés público, y las reformas que es­timen justas en la legi~laci6n; y 2.° Las candidaturas para puestos de elecci6n popular 6 parlamentaria, mientras ellas no hayan sido renuncia­das. Habrá amplia libertad para discutir todos los actos de la vida pública de BOGOTA ILUSTRADO los candidatos, dentro de los límites de la moral y de la decencia; s610 quedan prohibidos los ataques á la vida privada. TITULO II De los I'mpl'esores Art. 5.° on impresores el propie­tario, el administrador ó el encarga­do de un establecimiento de tipogra­fía, litografía, grabado, etc. Art. 6.° Todos los propietarios, ad­ministradores 6 encargados de impren­tas establecidas en el territorio de la República, tienen el deber, dentro de los ~esenta días subsiguientes á la pu­blicaci6n de este Decreto, de informar al Gobernador del Departamento res­pectivo y al Ministerio de Gobierno, por medio de manifestaci6n escrita en papel sel\ado, acerca de lo siguiente: 1.0 Nombre del lugar donde se ha­lla el establecimiento; 2.° Nombre de la imprenta; y 3.° ombre y nacionalidad de su propietario. Art. 7.° Cuando una imprenta cam­bie de nombre 6 de dueño l'e comuni­cará á los funcionarios de que habla el artículo anterior, dentro de los cinco días subsiguientes á aquel en que el cambio se hubiere verificado; y las imprentas que en adelante se estable­cieren qupdan sujetas á dar el a viso de que trata el mismo artículo, dentro de los tres días subsiguientes á su ins­talaci6n. Art. 8.° Todo dueño, administrador 6 encargado de establecimiento tipo­gráfico, de grabado, etc., queda obli­gado á enviar al Ministerio de Gobier­no, á la Secretaría General de la Pre­sidencia de la República, á la Gober­naci6n del Departamento respectivo, á la Biblioteca N;tcional y á la Prefec­tura de la Provincia, el mi mo día de la publicaci6n de todo libro, fol\eto, revista, peri6dico, hoja volante, gra­bado, etc., dos ejel'\lplarf's de tales pro­ducciones á las dos primeras de dichas Oficinas, uno á la segunda, tres á la tercera y uno á la última. Estos ejem­plares circularán libres de porte por las pstafetas nacionales. Art. 9.° La contravenci6n á lo dis­puesto en el artículo anterior hará in­currir al responsable en una multa de cinco á veinte pesos en oro, que im- . pondrá cada uno de los Jefes de las oficinas nombradas á quien se omitiere el envío. Art. 10. Es prohibido á los dueños administradores 6 encargados de los establecimientos de que habla el artí­culo 5.°, dar publicidad : 1.° A producciones an6nimas 6 sus­critas por un pseud6nimo, siempre que no sean artículos de peri6dico, sin que la firma aut6grafa del autor figure al pie del original respectivo, el cual, lo mismo que los escritos llamados ori­ginales de imprenta, conservará en su poder durante un año el dueño del es­tablecimiento. Las publicaciones ofensivas de ca­rácter personal en hojas sueltas, re­mitidos 6 comunicados, deberán lle­var la firma de su autor; 2.° A producciones que no llenen los requisitos determinados en los artrcu­los 15 y 19 de este Decreto; y 3.° A publicaciones que hayan sido suspendidas por la autoridad 6 que sean regidas por un director inhabi­litado. Art. 1 l. La violación de cualquiera de estas prohibiciones será castigada con alguna de las penas señalada~ en los ordinales 1.°,4.° Y 5.° del artícu­lo 36. Art. 12. Los originales de que trata el ordinal 1.0 del artículo 10 s610 se entregarán á la autoridad competente cuando ésta así lo ordenare. TITULO III De los periodIstas rt. 13. Son periodistas el propie­tari ) del peri6dico, el Director de él y los redactores y colaboradores. (Continuará) r~~~~~~~~~~~ I:I.~ ~~iHli ~ ~ hac saber al público que disolvió la Oompañía que te- ~ ¡nía con el Sr. Buenaventura Landínez, cuya n1arca de ~ cerveza era conocida con el nombre de o o SUOURSAL DE LA OAMELIA BLANOA También advierte á su nlunerosa clientela que ha re­suelto hacer nu va :ebaja á los precios actuales de la * CAMELIA BLANCA ~ - obsequio que hace con mucho gusto á sus favorecedores. ~ ~~~~~ ~~~~~~~ ~~~~~~ Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Prensa

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Bogotá Ilustrado - Serie I N. 1

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Bogotá Ilustrado - Serie II N. 8

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Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. REPUBLICA DE CCLOMEl A -=====--- rmmmmm~~m;;~=~ PA1'F.ÓN-EI Ilmo. r. Arzobispo de popaYán-1 Al Pastor, oneto, por F. Martínez Rivas-EI De· partamento de Quesada y su Exposición-La Srita. I Ester Flórez Alvarez-Razón y amor, por F/()yalba- I I Facultad de Medicina: El Rector, por F. dé P. Ba· rrera; en la Facultad-Goterones, por Francisco ~iraldo-EI General Lucio Velasco, por E. aran· ]0 M. -Consagración de Monseñor oler Royo, por Eparquio Gonzá lez-Po tal, por ergio A. Burba· no-Galería de la Prensa-En la tierra baja, poe· sía, por Julio Vives Guerra- upcial. Ilustraoiones: Dr. Jacobo de la Parra-D. Emi· lio Fergusson-D. Evar isto Escobar-D. Fi lemón BUÍlrago-D. Leonidas Gutiérrez-Mr. J . T . Ford ­G; nera ll\1igue l l"r ontoya-General José María Do· m\llg<1ez-Ur. Manuel A . Rueda J.-Ilmo. r. Ar. boleda-General Manuel Brigard-D. Rito A. Me. dina-EI monumento de Quesada - Srila. Ester Fió. rez Alvare¿-Dr. Lui F. Calderón-Grupo de Pro. fesores: Dres. l'ompilio Martínez, Luis F. Ca ld erón y Juan E. ;\lanrique- ala de Cirugia-Laboratorio de CIInicas - Gene ral Lucio Vdasco-I1mo. Sr So· ler Royo-D Jorge Reinales-D. Víctor A. Delgado. S ' flrIlIIIl1llIU¡¡¡~WlWlmmmmWlImnIu 111 UIII! (I!j!!IlIDmU1IIIW~ Bogotá junio 29 BOGOTA -=--- Serie 2,a - J'fo 8.° ~mmmmmmm mm~llITImrnm CONDICIONES lImcro uelto ... oo .............. oo' 20 Id. en papel exll'afino............ 50 SI u .cripci~n.á.la crie dc 5 númel'o ... lOO AVI o ,paO'lna ..................... 200 I - i id ............................................ 100 1 - ~ id....................... 50 8 Palabra en small-pica. . . . . . . . . . . . . . .. 60 I Ayi O' ilu trado ,precio convencional I No e admiteu remilidos. La corre pondencia debe dirigir e al Admini - lrador de BOGOT.\ ILu TRADO. A parlado de correo núruel'o 159, Teléfono número 849' Para todo lo relacionado COn aviso enten­derse con el r. PedroJ.Jllendoza, calle 13. número 157, ó en la administración del periódico. OMINISTI\ACIÓN: CarIo Tama o, Calle ID, II Parque de anlander, acera NOI'lr, 1 .0 100·\. \¡ smmmmwmwmmwl!IIDWjJlwmmm , wmmmmmmwUl~ IMPRENTA ELÉC'¡'RICA-I68, C LLE ro 19°7 Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BOGOTA . ILUSTRADO I avarla ---------- PRODUCTOS Y PRECIOS DE VENTA Bogotá, A brillo o de 1907 I I Ceneza Pi) ener, Lao-er y Bock, docena de medias botella .... 100 I " " " docena de botellas doble ....... 190 I " Doppel lout docena de medias botellas...... 130 " Culmbacher (marca Tlgre) docena de medias botellas ...... 130 " Tre Emperadores docena de media botellas ...... 200 I Higiénica docena de medias bolellas ...... 180 " en barril, Pi¡ ene!', Lager y Bock, el litro ......................... JO Ag'ua gaseo a pura, docena de medias botella ...... 60 Agua ga 'eo a con diferen Le jarabes, docena de media botella ...... 80 parklinO' Bavaria Kola, docena de medias botella ...... 60 Gino-er Ale, docena de medias botella ...... 80 Bavaria Cider (Cidra e pumosa), docena de medias botellas...... 120 Extr::lcto de lalta, docena de medias botellas ...... 420 Hielo, por mayor, la libra .................................................................. 6 arbón mineral ' vegetal de Zipacón, yendemo á lo precio cornen­le y á domicilio. Descuentos sobre los productos embotellados :> por 100 en diez ó más docena 10 por 100 en cien ó más docena on lo cOIfientes del día del de pacho aun en 1 ca o d anticipacione de dinero. B TELLA : Vendemo y alquilamo botellas cervecera. B RRILK : Para la enLa de nue tra erveza n barril hay barriJe desde cinco litro . • OR II Y L P L : endemo de Inn buena calidad y á di-fer n t preclO. A ~BAD : ompramos al contado y á lo m"jore pI' cio de la plaza crrandes can ticlade de cebada n grano. DEUTSCH COLUMBIANISCHE BRAUEREI G. m. b. H. El Gerente, LEO SIEGFR.IED KOPP Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. Serie 11 REPUB~ICA DE COLOMBIA Número 8.u ~~~~~~vv~~~vv~~~~~~~~~~~' ~v·~~~ _ ~~~~~~.~~ " Bogotá ' Ilustrado _ ..... ,.- éftMLio de {gol @úc;e!'()Úrf, ~r6'l8/(U'tic4 $Ó/U?t():Jft d«j?nán -ct1?e¿clrll, d!r. @J(a¿'¡~t7 ~Vq~ 'Pante6n Con profunda pena, que marca en nuestro espíritu la gotá, en donde hizo sus estudios y entró luégo, cuando ya los terminó, á trabajar con decisión y constancia absolutas en la entonces poderosa casa de Fergusson, Noguera & C ... , á la cual le debió el comercio del país inmensos é impor­tantísimos servicios; después fundó su hogar, que fue mou delo de virtud y de felicidad, y cuando todo le sonreía á sa alrededor, vinieron los conflictos económicos de la guerra de los tres años, y entonces vio naufrag-ar casi por complet­el capital de su casa de comercio. De alma templada al fuego de los grandes caracteres, no lo abatió la desgrada como no )0 había envanecido la prosperidad, y la mu ¡'te lo sorprendi6 sereno en el trabajo, decidido á levantar de nuevo para su joven esposa y para sus hijos el ruino o edi­ficio de su fortuna. De inteligencia feli z y muy amplia­mente cultivada, fue bueno, fue noble, fue generoso. De aquí que su corta vida fu era vida de abnegaci6n y de virtud. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. l 22 ( 'BOGOTA ILUSTRADO JUAN ANTONIO PKÑARREDONDA muere también muy joven, cuando aún pareda tener derecho á l ar~os años de exis­tencia; de pronto, sorprendWo "en sus labores de campo, sin más compañía que la de su joven esposa y de sus tie r­nos hijos, lo aprisionó la muerte traidora me nte, en altas horas de la noche, arrebatándolo a l cariño de los suyos y de cuantos al gozar de los destellos de su bondad y de su inteligencia, supimos apreciarlo en 10 mucho que valía . Descendie nte de aquellQs varones abnegados, D. Antonio y D. Bruno Espinosa de los Monteros, q ue en su imprenta publicaron Los derechos del hombre, trad ucidos por Nari~o, heredó de ellos las santas virtudes del hogar, la modestia más delicada, y amplio espíritu de justicia para juzg a . cuanto lo rod eaba; de aquí que su desaparición haya sido sinceramente lamentada por la sociedad bogotana . '" ~ ~ 1 k *~ 7, * ~ v ~ ~ ~ ~ 8, ~ "- ~ ,~ ,/ ~ ~ '/ ~ " ~ X /' .' € ~ '/ , I t D_ Evari Lo E cobar En medio de las 50rpresas dolorosas que diariamente nos reserva la humanidad, también nos ofrece ejemplares de pura viI tud, que son clara luz en el cuadro negro de la existencia. De estos ejE mplares fue uno completo el S r . D. EVARISTO ESCOBAR, patriota sincero, caba lle ro acabado, miembro inmejorable de la ociedad y de la familia, Cúpo­nos el honor de conocerlo en las prisiones del Panóptico, cuando todo respeto humano roda ba pisoteado por las pa­siones ensoberbecidas del momento, y ntonces, mejor que en ninguna otra ocasión, pudimos apreciar la ecuanil'I"idad de su carácter, su grandeza de "lIma y su fe en el cumpli­miento de las leyes morales, que de ahí para acá, y según él)o deseaba, han acentuado su dLminio al amparo de la paz y del espíritu nuevo que nos ha devue lto la patria á los que entonces, en el rigor de la , guerra civil, la teníamos perdida. JUAN PABLO GÓlllEZ es otro nombre que consignamos también con respetuoso cariño, como el de colombiano que supo honrar á su patria en dond quiera que vivió, y á ser­virla consagró sus sfuerzos en varios campos de la acti­vidad humana, y especial m nte n 1 de la Prensa, en el cual fue sorpr ndido or la muerte cuando seguramente aún estaba húmeda la pluma con que scribiera su último editorial. De ~abios y prud nt s es star sie pre listos para recibIr la muerte con 1 brazo n acci6n y atento á satisfacer 1 afán de cada día. Funestos han ido n los últimos tiempos los aires ex­tranjeros para la patria colombiana, que ha visto d sapa­reccr lejos de su u 10 amable muchos d su hijos distin­guidos. En España murió el Sr. l '. EUGENJO AENA, hom­bre público d valiosos quilat s, que sirvió con acierto im­portantes cargos administrativos y poHtic s, yen todos e\1os mereció aplauso general como muestra de respeto á sus:­talentos y á sus méritos; en viaje de regreso al paí~ murió el Sr. D. NICOLÁS SÁlil-lZ, financista muy notable, fundador - . del Banco de Exportadores y una de ' las personalidades­más salientes de nuestra sociedad; de inteligencia podero­sa y muy bien culti vada , puesta al servicio de prendas de · caba lIe rosidad nada comunes, su vida fue verdaderamente­benéfi ca para el p rogr~so nacion a 1, y por 10 mismo, su des­aparición es justo-motivo de duelo para cuantos tuvimos el gusto de tra tarlo. E n Parfs murie ron otros tres colombianos­bien conocidos en Bogotá, .los Sres. LXONIDAS GUTIÉRREZ,_ FILI!MÓN BUITRAGO Y J UlIO A. PARRA, miembro este último muy conocido y a ¡: reciado del ccmercio de Bog otá . BUl7RAGO fue un ,'erdadero h ijo de sus obra s, y g racia s­á e\1as alcanzó una posición á que otros, mejor dotados por la fortu na , a penas pueden aspirar, Muy joven, la lucha por la vida lo llevó á las cajas df! una imprenta, y allí, ganando . la vida con el sudor de su frente, fue aficionándose á la li­teratura , y comenzó á Escribi r, ya e'n pro~ a ó ya en verso y na turalmente con gran descorifianza en sus propias fu er zas, Poco á poco fue avanzando en el camino emprendido, y entonces fundó El Zipa, periódico que sostuvo por va rios a ños, y que le dio puesto de honor en el period ismo colom­biano, siquiera hubiera de vencer tontas r esistencias, y aun en ocasiones, la maja voluntad de los que hallan el mundo ­estrecho para sus a spiraciones y quisieran cerrarle el paso á los demás, D es~ u és sostuvo aquí El Smzanario y luégo ET Globo, en Guayaquil, en asocio de Enrique Valenzuela Pombo, otro colombiano distinguido que también murió ­lejos de la tierra querida, en París; Les deux A11leriques y luégo otra vez aquí, La Tribzl1Ia, y esto sin per juicio de colaborar en muchos otros periódicos nacionales y extra n­jeros. Su labor en la Prensa, que es la faz más notable de­su vida, sin detenernos á r ememorar los puestos públicos que desempeñó, es lección y es ejemplo de todo lo que puede el esfuerzo propio en el campo de la inteligencia , servido por la constancia consciente y el absoluto empeño de surgir. Como tal lo presentamos hoy al honrar las co­lumnas de BOGOTÁ con la publicación de su retrato. D, Filcmón Hui lr!lgo Por camino fác ih al par cer, ¡Jera en oca~iones con­traproduc nt e ~, i om uel uced r los favor cidos de la fortuna 610 ntr gan á gozar d 11a, conqui t6 puesto de honor n nu stra soci dad 1 r. LEO IDiI G TIÉRREZ, menos p r u riqueza y la mil comodidades que la suerte le diera, qu por u in truc ión, u amor a l trabajo y la práctica d la virtud, Mode to n m dio del lujo de u I Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BOGOTA ILUSTRADO elevada posición, fue bondadoso con cuanto!> lo trataron y -j>r'udente en todos los a ctos de su vida: muy joven fundó 'su hogar, y en él supo cumplir sus deberes de esposo amante y padre cariñoso ; de amplia instru cció n y decidi- -da afición á la li t':! ratura, es::r ibió fácilmente en prosa y en -verso, y no fue raro leer e n la prensa pe rió Ji ca de la ciu-dad alg unas de sus poesías. La mu ~ rte lo sorprendió en la plenitud de la vida, y al arrebata rló de en medio de los -suyos, pudo ll evar la seguridad d ~ haber cum pl ido su de­ ·b er sobre la tierra. t D. Leonidas Gu liérrez MR. JAMES T. FORO era súbdito inglés: nació en K ings­ton, capital de Jamaica, y recibió esmerada educaci6n en Londres. De su vida nos da, con su g alan tería habit ual, el Sr. D. Antonio R. Blan co, a ctual ecretario General de'l Departamento de Bolí var, los sig uientes interesantes datos: Durante siete años consecutivo') ocupó el puesto de Ingeniero primer Ayudante del conocido Sr. Menocal, quien-como se sabe-fue de 105 más e ntu siastas v com­petentes propagandistas del proyecto del Canal por Nica': ragua, en compete ncia con la vía de Panamá. Esa conti­nuada labor al lado de un famoso ingenie ro, dio al Sr. FORD los conocimientos é idoneidad especiales en la cues­tión canal, que más tarde hubo de poner de manifiesto y ,al servicio de Colombia. En el año de 1892 vino al país el Sr. FORO para en­cargarse de la dirección de la Compañía del fe rrocarril de Cartagena á Calamar. E poca era esa en que aquella empresa, sal vad:>ra para el porvenir comercial de la Ci u­dad Heroi ca, agoni.zaba víctima de pésima administración y de la apatía, por decir lo menos, de las empresas de na­vegación que debieron vincular á ella su suer te : la falta de tráfico era tál, que l1egó á pensarse en abandonar ese ferrocarril, construído pocos años antes. Entre las múltiples dotes del Sr. FORD, el espíritu de organización era de las más notables : á impulsos de su acertada dirección, la Carlagena Magdalma R ailway C.o sufrió en breve tiempo la salvadora reacción ; el tráfico aument6 rápida y constan temente; y el Director de la Com­pañía del ferrocarril, para unificar la necesaria labor, fun­dó la Compañía Fluvial de Cartagena, depend iente de aquélla, por compra que hi zo de los vapores de la a ntigua '-Compañía del Dique, primero, de los de la Empresa Mar ­tínez Bossio, después ; y por alianza con la E mpresa Pine­-~ a Vargas & C.·, radicada antes en Barranqui\1a. L\légQ , el Sr. FORO rea lizó una transformación completa de la Compañía á su cargo, haciéndola pásar de manos del Sin­dicato nortea mericano, concesionario, á las de una asocia­ción de capitalistas ingleses, con notoria ventaja para este país, al cual demostró siempre especial afecto. Cuando Colombia entera fijaba su mirada en el tras­cendental problema del Canal de Panamá, el Sr, FORD ofreció gratuitamente sus servicios al Gobierno de ésta su patria a doptiva. Como Ingeniero Consultor de Colorn'bia ad ItOnorem, concurrió á las conferencias de París, estuv~ en la Legación de Washington al lado del Dr. Carlos Mar­tCnez Sil va, y los documentos oficiales de aquella época pregonan su eficaz y desinteresado contingente en aquellas labores de altísimo interés nacional, al servicio del cual puso el caudal de conocimientos y de experi encia adquiri­dos en largo período de su vida profesional. E5e solo ras­go es ba~tante para empeñu la tradicional gratitud del pueblo colombiano. Cartagena, la ciudad de las preferentes afecciones del Sr. FORO, acaba de inaugurar una de las obras de su ínfatigable actividad ; el a cueducto, que satisface secular necesidad de aquella rabI ación. Casi al mismo tiempo que los a bismos del mar recogían el último aliento de aquel obrero del Progreso, en las calles, en las plazas, en los parques, en las casas de la Ciudad H t:: roi ca saltaban las pltt1ttIZS del precioso líquido, como h eraldos de trascenden.­tal tra nsformación en la hi stórica capital: allá, el agua que a sfixia al ' luchador incansable; acá, como postrera energía de su brazo, el agua que vivifica á un pueblo en­tero .. .. Las úl timas concepciones de aquel cerebro privilegia_ do: 10 relacionado con el ferrocarril de Girardot, la nave­gación del Alto Magdalena, el ferrocarril de Antioquia, etc. etc., bie n conocidas son del país por lo importantes y por lo recientes. Hoy .... Pero nó, s610 la posteridad es agradecida: en.. 10 por venir, el nombre de JAMES T. FORO descollará entre lOS de los redentores de la Patria colombiana . t Ir. James T. Foru El Cauca ha visto desaparecer en los últimos tiempos tres de sus hijos más rlislinguidos : PAcÍ:¡"lCO RIVERA, liberal de gran va lor, en cuyo honor reproducimos las sentidas frases que César Sin~hez Núñez le consagró á su memoria, Y los Gent:rales MIGUEl. MONT~YA y)o E, ~1 ." R'I :\.D Ollrr'N GUEZ, á quienes consagra Carlos Vlllafane las JustICIera líneas que con g Ul>to incluImos en esta revista de duelo. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 124 BOGOTA ILUSTRADO -------------------------------,,-------------------------------- En su necrologla, Un pueblo d( dudo, trae Sánchez Núñez, entre otras, estas frases: PAciFICO RIVERA G. era hijo del malogrado Pacífico Rivera, el león destrozado en la célebre llanura de Lo~ Chancos en 1876. Se educó en el célebre Externado de Nicolás Pinzón, el ma estro de frente iluminada dei Rec­torado liberal. Consecuente con sus ideales, murió con todos los ata­víos del tr~je doctrinario, para dar ejemplo al pueblo de ser hombre honrado á carta cabal. Su carrera de abogado fue lucida, corno fue su verbo airado siempre, y lumino~o. Tenía el poder del rayo que purifica, corno hijo de la tempestad que hace otro tanto. Sólo el granizo entumece ó paraliza. RIVERA tenía ideas diamantinas. Amigo leal, se embriaga ha con nuestros renglones, si bien henchidos de sinceridad, desva lidos de la erudición diabólica tinterillesca. " Guardo todo lo tuyo corno en un relicario," nos de­da y" te aplaudo con los míos, en expresivo silencio." Er~ perfil de oro del pueblo caleño 1 Hijo y hermano ejemplar, RIVERA deja hondo vado, profundo hielo en su honrado techo solariego. Los suyos deben Ilorarlo hasta morir. Es un sant0 deber que no debe impedirse. Debiendo todo tener fin, prefirámoslo inmacu­lado. Los suyos y el pueblo de Cali, con quien vivimos en retozo de espíritu, llórenlo y cúbranlo de flores, sobre todo encarnadas, para no desconcertarlo en ninguna hora, y más que todo recuérdenlo y recuerden su ejemplo luminoso. r .. 'l' General 1iguel Montoyn obre la tierra que MONTov/\ sur o humedecer con el sudor de su frente-nido d muy alto ideales/- se incli­nó ¡Jara siempre este di stinguido colombiano cuya vida, llena de merecimientos, conquistado n labores de prov - cho para sus semeja ntes y para la Patria, es una saluda­ble enseñanza para los que hasta ahora empezamos á transitar el camino de los años. Ciudadano : fundó un hogar que hey s prez y gala de una soci dad distinguida y culta ; prop ndió, con cari­ñosa solicitud, á la ed ucación de us hijos, n In sfera de las más altas virtudes, yante d erra r los ojo por la úl­tima vez, miró con inten o r gocij que no había sembra­do en tierra r b Ide á. 11). cos cha , y qu lo frutos de su sangre s guirfan s renos por la nda d I dcb r y del bién. Patriota: fu de Jos prim ro n r ponder á lista cuando sus principios políticos r iempre oportuna ele su spaJa . La leal-tad- esa hermosa y rara virtud-fue para MONTOYA una especie de religión predilecta. En ~u alfange de militar­no hay una sola sombra que pueda demeritarlo ante el concepto de la posteridad. Limpio lo empuñó por la pri­mera vez, limpio lo esgrimió en las luchas por sus ideas,_ y sin mancha lo deja en poder de sus hijos, para que en manos de ellos escuche la voz de la historia. La vida de MONTOYA está estrechamente ligada á la vida política de Colombia durante los últimos veinte años. Ocupó altos puestos en las esferas del Gobierno, y en to­dos ellos puso de relieve las múltiples capacidades que hi­cieron de él un eminente. servidor público y una fuerza útil al organismo patrio. Magistrado: la justicia yel derecho fueron los dos . puntos cardinales entre los cuales laboró CJmo jurisconsul_ to. En los archivos de los tribunales donde él funcionó · como Magistrado, no se encontrará, de seguro, una sola providencia, un solo auto que no consulte el más estricto ­sentido de aquella parábola divina que manda dar á Dios­lo que es de Dios y a·1 César lo que es del César. t General Jo é l\'Jaría Dominguez Fue el General Do~d 'GURZ uno de los servidores pú blicos más meritorios que ha tenido el país durante los úl­timos tiempos. Desde muy joven empezó su carrera mili­tar, y en el año de 1857 combatió, por la primera vez, en defensa de sus principio~ poJ(ticos, y más tarde, en la a-uerras de 1860 y 1865 prestó á su causa el valioso con­tingente de su espada. u comportamiento y los méritos que conquistó en distintas campañas, le sirvieron para al­canzar, en 1885, un alto puesto en la jerarquía militar . . Durante la rpvolución de e te último año y en compañía de quien es hoy el primer Mandatario de la ación, com­batió en Paso de M01'eno y Roldanillo y asistió también á los hechos de armas de ilvia y anta Bárbara de Cartago. Larga y brillante es la hoja de servicios políticos prestados por este modesto ciudadano. Cuando en 188$ entró en esta capital con el Ejército del Atlántico, el Dr. José María Samper, eminente orador y político de alto bordo, saludó al Genera l DOMÍ GUEZ, con las siguientes honrosas palabras : "Ciudadano General: ois la prueba viviente de ese patriotismo que enaltece á Colombia y que arrastra á us hijos á convertirse sllbitamente, de acau. dalados y modestos comerciantes ó laboriosos agricultores, en soldados que desafían todo peligro y que ponen al er­vicio del ciudadano la inteligencia, la calma en los conflic. tos, la modestia que se hace perdonar todo mérito y la honradez que ll eva la probidad y el orden á los campa­mentos. ois una g loria más d I auca, y lo único que tie­ne de malo la que habéi O"(\ nad,), s que lastima y "fu ca vu stra humildad e. cesiva." En 1895 y 1 99 prestó igual. mente sus servicios en elevado y difícil s cargos militare. Larga también y muy honrosa fue su labor en la Ad­minisiración pública, especialment como Presidente de la C¡,Ímara de Representante y como Miembro del Consejo de Estado. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BOGOTA ILUSTRADO 12 5 Una vez apagado el vivac d e la rev úe lt'\ , el General D01t!íNGU EZ tornaba á su tierra nativa, en d O:1 l e el am:>r de los suyos y la paz de sus campos-que él am ba entraña­blemente- le atenuaban el peso de los padecimientos físi­cos, que las campañas le ocasionaron. D e ja el General Do?tlíNGUEZ, al desaparecer de entre los vivo, hij os en pleno vigor de la vida, que sabrán tran_ sitando lo mismos caminos del padre, ser element~s de provee ho n el seno de la sociedad y de la Patria. En el campo de los institutores la fatal segur abrió ancha y dolorosa brecha . Primero nos precedió en el ca­mino de lo desconocido el Sr. D . FRANCISCO MARULANDA que c nsagró su vida entera, con toda la fu e rza de su~ virtud s y de u inteligencia, á las labores del profesorado, y lu ~go MANUEL ANTONIO RUEDA, aquel abnegado servidor d~ la civilización, que con José Herrera Olarte y Nicolás Ptn zó n W. formó centro de luz, de purfsima luz para la juventud colombiana. t Dr. Ma nuel Antonio Rueda Jara Estudiante consagrado é inteligente, RUEDA coronó su carrera de Ingeniero á la edad en que otros la empiezan, y pronto, muy pronto, advertido de su verdadera vocación, se entregó de ll eno á la educación de la juventud, con tal constancia que en servicio d e ella consumió todas sus fuer­zas y adquirió la enfe rmedad que lo llevó á la tumba, y con éxito tan completo y feliz, que no hay rincón del país en donde no vibre e l etO de sus enseñanzas en el corazón de alguno de sus disclpulos . Numerosos fueron éstos, y en tán­to apreciaban al Maestro, que se apresuraron á hac er ac­to de presencia para venir en su ayuda y su consuelo cuando vieron que sobre é l se cernía el halo d e la desgra­cia; entonces promovieron una ovación en su honor y una suscripción nacional que el Sr. General Reyes, espíritu siempre noble y justiciero, se apresuró á encabezar con la cuantiosa suma de cien mil pesos de nuestra moneda. Qué mayor galardón á sus m éritos ni qué mejor consuelo para su familia en la hora negra de su desolación, que esta espontánea manifestación de cuantos fueron sus dis­cfpulos y sus amig-os I En Guayaquil murió NUMA P. LLONA, poeta que dio lustre á la literatura americana y que supo honrar á su pa (s y hacerlo apreciar en todo Suramérica, en donde Juan Montalvo y tántos otros escritores eminentes, pllsie­ron en alto las letras ecuatorianas. Ante el cadáver pro-nunció nuestro apreciado amigo Juan Ignacio Gálvez Cón. sul de Colombia en aquella ciudad, esta vigorosa p~esía: En nombre de mi patria, L'l. de Pombo y Valencia, Isaacs y Silva donde el rumor del viento es un arpegio' que modula la brisa cuando hiere las lianas de la selva, que son las cuerdas de salvaje lira ; en nombre de esa tierra que mi t: ntras más lejana es má¡; querida, que fue para la infancia del poeta una tierra propicia, donde aún s~ oyen sus vibrantes cantos¡ allá donde sus versos se recitan ' en nombre de Colombia, ' como una ofrenda que e l dolor inspira, sobre el féretro negro, que es crisálida de una transformación en nueva vida del poeta, d epo ngo un~ corona de mirto y siemprevivas . • • • Los poetas no mu eren; cual las lIu vias. del cielo, que la tierra fecundizan ó el mar salobre e ndul zan, y que luégo Sp evaporan, y en copos de neblinas suben para formar un nuevo cielo desciende n lC's poetas á la vida ' y á su canto florecen en las almas capullos de ternuras y alegrías, renuevos de amarguras y tristezas, reverdecen de gloria las encinas. Natura está de fiesta porque ella es la cantada en es as rimas ; ellos en tanto van regando rosas coronados de espinas. Hasta que al fin se van, y son Homero, Virgilio, Dante, Byron y Zorrilla, Hugo y Verlain, y Bello, Olmedo y Caro,. Calcaño y más, que hicieron con sus liras­la interminable escala que al empíreo se alza orgullosa cual la escala bíblica. Por ella hoy sube LLONA el que cantó la lucha de la vida, cuyos heroicos versos suben desde los valles á las cimas, y son de la robusta y nueva raza cantos de epifanía. • • • Vivir, cuando existiendo en el mundo mortal, se nos olvida, esa es muerte: morir, y que se cierren á los lampos del sol nuestras pupilas, y se a bran á la vida ¿el recuerdo y á la gloria futura, esa sí es vida. ...... Los poetas no mueren : LLONA exist::: mientras haya memoria; las andinas selvas pueden al fin ser descuajadas, la mar, fiera y bravía pudiera devorar el continente, que en la inmortal altura del Pichincha los cantos del poeta cual arca luminosa flotarían. Larga, muy larga es la lista que dejamos trazada en' estas líneas de duelo, y sin embargo en ella faltan muchos nombres de miembros meritorios de la sociedad como e l Sr. General LES1t!ES y el Sr. Dr. DE LA ROCHE, de quie­nes hablaremos en el número próximo, y los señores MOISES BARBOSA, DANIEL BOADA Y DAVID SILVA TRIANA, que con el sudor de su frente, en el divino yunque d el trabajo, cumplieron como buenos su mi sión sobre la tierra. Entre las damas de la culta sociedad bogotana, lujoso ornato de ella, debemos recordar los nombres de las seno­ras JULIA VARGAS DE ECHEV ERRI y BL ANCA SANTAMARfA DE PORTO CARRERO, cuyos retratos publicaremos en el próximo número, si nos fuere dado conseguirlos.-RKG Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 126 BOGOTA ILUSTRADO • T El Excmo. r. Rafael R"yes, cono erlor intim? d¿ lo~ ex.:epciona les m ér i lo ~ dt:l r. Dr. Manllel Antonio Arboleda, soli­citó del Vaticano-petición de todo punto lalldable -,ll consagración epl'scopal, y Itoy 2.9 de los corrientes, en nuestra ¡[flesla Primada, se verificó tan solemne fiesta, qficiando elllmo. Jl/onseíior Ragonesi, y siendo padrino del consG[frado el Excmo. Sr. Presidentl' de la República. Desde la hora en que, bajo la divina inspira,.ión qlle {Jlliab.1. SIlS pasos, en lrJ por el arduo camino del sacerdocio, h'1.Sta la !tora presente, en que su cabe::a se cubre con la sagrada mitra aNobispal, el Ilmo. r. Arboleda ha logrado hacer de su vida, toda puesta en las manos del Seiíor, IUI lllTf!lnfJW engarce de merecimientos, un espléndido ha ~ de virtudes, p orque sus (Jidos, !tecitOs para las voces de lo alto, supiProT! oírla palabra qlle desataran los labios del Cordero: "Serás mi representante en la tierra," y porque Sil cora;:ón todo empnpado en las bendl'tas aguas del Amor nico, Ita sabido Itumilde, amplia y mansa­mente cllmplir la larea de bien, de piedad !/ de consllelo que enseñó á los !tombres de buena voluntad el Pastor de Bethania i se mira atrás en el camino que lleva anriado en ,11 pocos años el Ilmo. Sr. Arboleda, ve uno brillar toda esa senda como aqllella del Pais del En ueño P')I' donr/(! 1111 R 'Y fllstllOW p ara In'l.r.:ar Sil huella, pasa regando puñados de piedras pre­ciosas. El rebaño de almas que á sus manfJS Ilngidas confia Itoy la Providencia, habrá de verse suavemente guiado por sen­das sin abrojos, !J se apacentará en ameno~ prados en verdecidos por la fe de su Pastor, Y abrevará en pacificas .lI dulces agaa& suscitadas mila[lrosamente al [¡olpe del b·'tculo Úlll'eJO que lleva el. lpóstol. Y er.tonces, según la palabra del libro: "la gloria de vosotros me glorifica á mi," lodo el bien, torLa 1'1. lu :;, toda la gloria qlle pon[la el nuevo Pastor en el alma de su gre!l. se lornará en bien !J en lll:: !J en gloria parn su propio espíritll. 'R. DR. 1\J 1 EL A TONIO A R130LEDA 1 ..tastor f ti ~ ~ 11 11 ~ Para el Ilmo. r. Iau lIel ntonio rboleda 1I11~1/ lta!Jas ¡Ii! [liOl'lO O Pastor, (1 Uf' C,J.I/ tllS !lIlII/O.' .w¡/J/'s, "omo .~llpLCran las mallo.~ cid lI"bll/(J, .¡1('I'l'allWI' el A" eite de la al'acUl., !/ el 1 11/0 -Ile la r:I"fIlcf/"ia, sob/'e los dolores /¡ IWHI1WS. Bien Ita!/as tti que pa as, como en ellas lejanos pasnl'a en tl'e los hombres el Cordero Divino ablandando con pélalos de la vida el camino porque 110 se lastimen los pies de La hermanos. PlI 'tOl': I'l/lIlIdo deucf/[la la noche de 11/ "idrt ('()f/r!lIl'Irú tn (¡áelllo, por la rlttCljlora{a tÍ la Ca.w dd Pod, e, tll r('b(/fio pacien te. ) el Pod/'(' q al', á la puerta, vif! ila ftl rey I'eso, eOll 1/ f/ beso 11I///'1ble l (ll/ UIl (/, d '1'/1 le ( (;" 0 , ('omo á ,(n Ilfjo glle torf/O, ti' besar,; en la/rente. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. I ) I / I r (-, J J [ /. J BOGOTA ILUSTRADO Jo) l' ' - _ * f' ~, , .~l '"¡~:~R~r:té.m~nt~{ de ~uesa.da' , I )¡ 't ('.,')'1 1(11 ) -. I : , I f', ~ -~( I ¡ 11 11 ~ ~ 11 11 11 ¡¡J , I >!f 1I 1I 11 I I , 11 11 ~r. (O. c • J l. GE:'\ERAL 1) . MA'\ Ufl L BR IGAJ{lJ Gobern ador de Quesada El 15 de Junio úlLi rno, Quesada ll egó al segundo año de su vidacomoentidad depar lamen tal, y al tocar en esa fecha, sus hijos gozaron la íntima satisfacción de mirar cómo el camino en que se ha venido traji­nando es todo él camino de progreso, camino de éxi­tos, donde la común labor cumpl ida de buena volun­tad bajo un superior experto, ha dejado huella g lo­riosa de obras imperecederas. Quesada, unánime en este sent Ir, ha tenido, al re­contar en tal fecha los méri tos de u Gobernador, una sola voz de aplauso y una sola voz de agradecimiento para quien de modo tan firme ha ll enado su fructuo-sas tareas. 1 ruede deci r e que la obra!'; de más decisiva im­portnncitl para el bien del Depa r tamen to, e han cul­min ado el bajo la Gobernación Brigard: los caminos, antes desc uitlados en ab oluto á pesar de ser ellos de alla neces idad, se hall an pres tando un servicio del todo sa ti factorío. E to supone para Quesada el pro­g reso y la riq ueza que ftca rrean á un centro determi­nado las fáciles vías de comunicación. Sobresalen en­tre estos can:ino , como de la mayor importancia, el q ue conduce all\feta, por donde el comercio con el Ll ano e hará pronto y sencillamente, y la vía que unc:\ uC ada, en su parle doode e.s más floreciente la ind lIs t.ria ca fetera, con el río Iagdalena. Por donde Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BOGOTA ILUSTRA DO ... :/" ;{ .. - ' \ quiera se han tendido puentes, se h an ensa nch a d o vías se han lórnado en cómodos cami nos l os qu e a n­tes ~ran desfi laderos y encrucijadas. Es.t o lo d e s upe­rior importancia para el avance ma te n a l d e l D e pa~­tamento' la facilidad de com ulli cacio n es hará r eah­dad el e~grandeclmicnl() soñado por llrigar? 'para Quesada. En otro orden, rcsa lta e n esa A d rnlnls tra- @ -- - __ o D. RITO A TONlO MEDINA ecreLaf'io de la Gobernación de Quesada -c ión algo del má eminente valor qu~ erá]a pied:a firm e y luminosa en que e a S eccIón de Colombla pondrá mañana sus dos pies para levantarse myy alto: la Ins trucción Públ ica. B r igard es nn espin tu -convencido d e que los pueblos necesitan que por las redes de s u organismo circule ]a inst rucción profu samente; él es tá empapado en l a verdad -que enseña ómo por entre las tinieb la de la ignorancia o pueblos n o avenluran ni un p aso h acia la ivilización, y co no ce, ha la s u fondo, el principio de que para ene-rand cer á un país es necesario engran d ece r pnmero á t o ­dos sus hombre , por que sólo de la s uma de las individ u a lidades va liosas se obtiene la gra n­deza lotal. Po eedor de e to ]audabilisimo sentimientos, Drigard ha íJuerid que la Ins­trucción se difunda pródi cra mente 1 mi mo en la capital que en el rincón más partado. Lo s hechos hablan ahora: n II ada e is­ten por el e fuerzo d Brigard dn cien las ci n­- cuenta scueJas pública y cuarenta es tab lec i­mientos privados, d onde se educan di ci iete mil och oci ntos nifios de uno y otro se ' . Podría bien- p ensamos nosotros-suprimírsela .á la. Adminis tración Brigard el mérito que su- - p une la a pe rlura de camin os, la co n s trucció n de puen-tes, e l fo m ento d e las indus trias, y a ún quedaría en pi e y capaz de hacer el bue n n o mbre del g obernante, es le m é rito de querer la luz para altos y bajos, para pollres y ri c os. Tarea d e csa ma g nitud, cumplida con tal éxito dignifi ca po r s í s ola ~ o da una Administra­ción~ Cerca de sí, prestá ndole en s u tarea a.poy o efi­caz, el General Brig ard ha tenido como s u Se creta­rio á D. Rito Anlonio Medi,na, polític o d e g r a n va lía, es píritu vi g oroso, patriota auté ntico, que s in os ten­t ación y evitando para sí el apla us o, labo r a sin des­ca nso y ll eva co mo única mira, y qui e re co mo única reco mpen sa para s us esfu erz os e l prClg reso d e Que­sa d a . Las múltiples y e ntus ias tas ma nifes t ac iones que fr ec u enteme nte dirige n los hij os d ~ Qu esada , y a al Sr. Go b erna d o r del D epa rtam en to, y a a l E xcmo. S r. Pres id ente d e la R epúbltca, p or la b u e n a marc h a d el D ep a rta me nto, trae s ie mpre, ent re ap la nso y el og ios, i ndudabkm en t e merecidos, el n o mbre del Sr Rito A. Medin a . P a ra celebra r el J 5 d e Junio se veri ficó en Z ipa­q u ir á un a fie sla d e c u yas p a rtes fu e. ro n, s in d uda, las má si m pá ticas y las d e mayo r trascend encia, la Ex­po ición agrfco la y pec u a ri a que derno Lró bell a m e nte el adela nt o d e Quesada en es t as im po rt an tísi mas in­du stri as, y la colocación so lemn e de la primera p iedra p ara nn m o n u mento conm emora ti vo en la P l aza de la F l oresta, d e Jo cual darn os hoy á los lec tores informa­ción gráfica en uno de nu es tros fo tograbados . lo- u a l me nLe, y eguros de qu e co n ell o cumplimos el deber q ue impone rendir homenaje á quien trabaja por el bien común, honramos h oy estas p áo-inas con lo retratos del r. General Brjga r d y de su activo ecretarÍo, D. Rito A . Medina. La falta de espacio no impide publicar la fotografía d el be ll o Puente Bri­gard, con lruielo en Zipaquirá, obre el Rioneg ro. Debe er aLi facción del todo inlen a para un gobernante ver, como ha logrado yerlo el G eneral Brigard, que en cada año de u admini tración e re­gí tran nuevas y va lio a reformas y se afianzan más y má la ad m ir ación J la gratit ud de Jos gobernados. Cuando Quesada haya obtenido u biene lar de­finiti o; cuando e l progre o haya entado allí de modo firme su rea le ; c u ando en lodo y por todo la obra mpezada hoy e té co n clu ida, los h ijos del D epa rta­mento, grato como ellos so n , l a u darán unánimemen ­te e l nombre de q uien con h razo seg uro a eotó las primera ~ a e , y abrió el primer surco para la pri­mera semil la. LA REDACCJÓ Monumento d uo nda (e n onstl'ucción) Zipllquirá. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BOGOTA ILUSTRADO 1 29 Venida al mundo en un Templo de MuslIs en donde al igual y por p:l~ejo aficiaban con el rl~ctro en alto, á modo de miLico IDcen arto, su padre, el conocIdo poeta D. LeonidDs Flórez arrastr~do á la 10 a cuando aún nuestra litel'aLura esperaba mll ~ cho .de el, y s.u m~dre, la . 1'3 D." Mer?edes IVl\rez, que rOIll pió su lira al exLlDgUlr e la Vida del que lue amante compañero la Srit.a. Ester Flórez Alvnrez trae en u Dngre el doble Lalento: la I I ~ ~ 11 ~~ 1m ~ ~~ 1/ ~'l<> 1I mi 1m ~~ fu, ;: ~$:' rica in spiración que animó á sus genitores, y que en ella se ha revelado desde niña por sus aficiones literarias y su indiscuti­ble mérito como cuentista fácil, de exquisito estilo y tramas te­jida con episodios siempre humanos. Reúne Floralba, que este es el nombre con que la Srita. Flórez firma sus cuentos, doble auréola de belleza por su gracia y simpatía y por su innegable talento, de la cual dan pá1ida idea el grabado y el cuento que publicamos en seguida. RAZON y AMOR Susana miraba al través de los cristales las ma­cetas del jardín. Una llu via menuda acumulaba grue­sas gotas en las corolas de las flores, que estremecién­dose tenuemente, la dejaban resbalar como silencio­sas lágrimas. Las flores lloraban sin pesar, en tanto que ella, al parecer impasible, sufría esa dolorosa conmoción de toda alma que en la juventud advierte el aspecto amargo de la VIda. Era una hermosa joven, sonrosada y rubia, cuyos ojos, del suave color de la turquesa, pero con la transparencia del cristal, daban la gozo a impresión de una radiante mañana. Entreabrióse la puerta y apareció una muchacha de fisonomía altiva, que la miró fríamente. -¿Andrea, te ha enviado él? la interrogó con in­quietud Susana. -Sí, vengo en favor suyo, mas también impulsa­da por el interés que tú me inspiras. Te niegas á re­cibir á Santiago, te obstinas en ocultarle el motivo de tu rompimiento .... ¿por qué? Yo soy su hermana y tu mejor amiga .... confíate á mí, Susana. Pero Susana, que miraba distraída un arabesco de la alfombra, movió melancólicamente la cabeza. Entonces su amiga le objetó colérica: -Callas porque no tienes cómo disculpar tu vo­lubilidad : eres frívola, insensible. Susana levantó con asombro sus hermosos ojos, empañados por el llanto, y entre sollozos exclamó: -No, no .... i tú no sabes! 1 tú no sabes! los juramen­tos son farsa, el amor es mentira ..... Conmovida ante aquel dolor desborda'nte, la inter­peló dulcemente -:-¿ Me perdona? He debido comprender ue Santla~o era el culpable á pesar de sus prolestas q - Te ~ngañas, la replicó Susana. Ni él ni yo .... Int~rrt1mplóse, mas tomando nervio amente una r eso­lUCión, agr~g? :. ye, nun.ca te habla hablado de ello porque la IntImid ad del hogar es sagrada pero iem­pre he pensa~o qllt- ~is ~adre~ se detestq~ y que sólo el parecer b~ell les ImpIde abofetearse á cada paso. Apenas se reunen en la mesa, y si llegan á hablarse lo ha ce~ con una frialdad que hiela, cuando fJU con pro­vocativa asper~za. No qUlCre decir eslo que á toda hora estén de rtña. 1 ó. Lo han hecho alguna vez pero al presente se soportan aunq~e viven en IJerpetu~ des­~ cuerdo .:. es una desavenencIa oculta, que se adivina IrreconCIlIable. Cuánt~s veces, ~l ver e to, me pregun­taba: ¿cómo han podIdo reUOlrse? ¡ Ellos no e han amado nunca! Mas ~o me atrevía á interrogarlos pen­sando que Jos humIlIarfa, puesto que el matrimonio s610 debe hacerse por amor. . Levantóse y sacó ele un escritorio un cuader­milo que .entregó á su .a mig~, diciéndole con amar­gura que Ignoraba la eXI tenCla de ese memorandum . ({si Jo conozco ant~s jam~s hubiera dado oídos á los ju~ ramentos de antlago Jll le hubiera prometido amor eterno. Llena de ilusiones, pob~e loca de amor, pedí á mamá la . ]]ave d.e un arma,r1O para buscar con mi mano una ,Joya antIgua que dIese interés á las nove­dades de mI trousseau, y halJánd?me en esto, tropiezo con ese cuaderno relegado, olvidado........ Lo abro. ~amá, ~omo. yo, llevaba un diario. Pro igo y em­piezo á InqUIetarme, y acabo llorando y arrojando lejos ?e m~ la argolla que me comprometía á contraer matnmomo. -Pero tu madre creía en el amor en la felicidad le objetó su amiga, mostrándole una página abierta aÍ acaso. -Como yo, le in.terrllmpió Susana. Y mi padre la amaba. como SantIago me ama á mí, y le Juraba como me Jura él, no tener ot!,a voluntad que la suya, obedecerla en todos sus caprtchos, ser su esclavo siem­pre, siempre! Y ya ves .... Llevó Susana el pañuelo de encajes á sus ojos. Andrea le replicó ape adumhrada: - Quizás tu padre tiene un carácter d uro, acaso tu madre es fría, quisquillosa .... -No, mi padre e bondadoso para lodos meno para mamá, y ésta, aunque dulce y ufrida, se hace áspera con él. i Dios mío! ¡Amor, sueños, juramentos~ para llegar á esto! Prefiero en trar á un conven too Quiso Andrea replicar á su amiO'a: ella no la dejó. -Eres joven como yo y no sabes nada del m an­do. Creemos en todo y todo nos enO'aña. 1 Oh! nue - tros padre debieran impedir e to, ¿no es verdad? De - cubrirnos la falsía que nos rodea fuera menos cruel que dejarnos engañar. ,. . Con el arpegio vibrante y fluido de una flauta reía Susana. Era feliz, en tanto que Santiago e mira­ba en sus claro ojos como en las encantada aguas de un lago de leyenda germánica. No pensaba en el tiempo fatigoso y largo que trae los desengaño , en la vida áspera y dura que se desgasta en la vejez. Todo desaparecía de la realidad dejando imperar dulcemen­te á sus corazones. ¿Qué había pasado? A u oído murmuró él un reproche, y ella, con una ingenuidad adorable, exclamó: -¡Qué cosas tengo I Perdóname. i Pen al' que tÚ' eras igual á los demás hombres 1 I La eterna historia! Un niño ciego había burlado y puesto en fuga á la razón, soberana de la luz. FLORALBA Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 13° B0Cé),f~ 'ILU.;TRAD'O ----- -- Facultad de Jytedicina EL RECTOR El Dr. Luis Felipe Cal:lerón, actual Rector de la Fa­- cultad de Medicina y Ciencia~ Naturales de Bogotá, está en toda la plenitud de la vida. Con la energía y entusias­mo que logra producir el cariño por la profesión que se ha escogido, reúne en sí todas las prendas que nacen del .asjduo cultivo de la rama más importante de las (-iencias humanas. Purque es cierto que el carácter de un hombre tiene que perfeccionarse con un largo estudio de los pro­, blemas m1s complicados y difíciles, con la asidua costum­bre de ver todos los dolores de la enfermedad, con la ob­servación minu ciosa de los más pequeños pormenores, has­ta el extremo de que cuando los sentidos, á pesar de estar educados correctamente, no alcanzan á dar la solución vienen en ayuda del médico, para presentarle base segur~ . Por otra parte, ese es ya asun to de la selección que se opera en todos los géneros, en todas las especies, en los individuos todos, como que es ley de vida y prog reso. - Eso, hablando en tesis general, ó, por mejor decir, natural ; de otro modo sería lega lizar la guerra , y no siempre se puede . .. -Líbreme Dios de afirmar lo con­trario. De la lucha vivimos y por medio de la lucha nos perfeccionamos ; necesí­tase, eso sí, que el combate sea fecundo, y provechoso no para un individuo ni para una especie: para el género ínte. g ro. La g uerra , la supremacía de la f uerza sobre la fuerza, fu e el motor de la humanidad en los primeros tiempos. Los pueblos perdían capitales y brazos para ganar brazos y capitales. Eso es selección, eso es ley; selección que pue­de hacerse y se hace, en veces, hoy día; ley que puede cumplirse y que dadas ciertas circunstancias, se cumple en nues­tros tiempos, eso sí, :nás moderada­mente. Labor atorio de las lloicas. Jorgc brLÍocz, Dr. Gabriel Mejía, Luis Salcedo, Gabr iel Toro, y Dr. Gómcz, Jefe de Clíoica. Por dicho se da que en nada me re­fiero á esas revoluciones intestinas, á esas peleas de hermanos, en que se pierden brazos, capitales y cerebros para obte- Estos ligeros datos sobre el nuevo edificio y quienes en él han de trabajar en bien de la humanidad doliente, y las vistas de los jóvenes practicantes que allí prestan sus servicios, dan c1a ra id ea de la importancia de la obra llevada á cabo por el r. Rector de la Escuela, á quien enviamos sincero a plauso. R EG (S(oterones La llovizna se al ejó cañada abajo, y alg unas ventole­ras empezar'>n á sacud ir a tropelladamente los árboles de alIado, con lo cual llovi eron és tos sobre nosotros g randes gotas como las con que principian los chaparrones. Nues­t ras cabalgaduras se animaron. Una revuelta, y el camino se introdujo por entre arquerías de bambúes y chusques. Es, e n aquella parte, guijarroso y siempre ensombrecido. Los ramos, entretejidos, abrazados arriba, fingen el plafón de un tem plo salvaj e. Las batati llas hanse agarrado á los troncos, y apretado, estrang ulado las cabell eras de és­tos, con sus dogales de hojas corazonadas y campanitas a zules. -lIé aquí una vivienda de hadas. Qué clase de ar­tista es la Naturaleza-arti culó uno de mi compañeros chupando su habano y arrojando por boca y narices copos aromosos de humo. -Como que es la madre y nodriza del a rte- contest-5 el otro -La Naturaleza crea, combina; de la misma muer­te hace brotar chorros de vida; para élla no hay destruc­ci6n sino mera transformación, mero proceso evolutivo, siempre constante, de los elementos. 6, acaso- y esto sig­nifica ría más fue rza y grandeza-de a lgún principio de . ner .. . qué? mutilación y pauperismo. Véase SI á algún cerebro de caudill ejo trasnochado se le ocurre que estas dos negaciones puedan ser ganancias. Estas carn icerías entre los miembros de un mismo hogar son más q ue crimen, una insensatez. Por fortuna, entre nos­otros, parece que, en realidad, la cuerda de los tontos haya fenecido definitivamente, Sacó un pañuelo, e!>tornudó, y prosiguió, señalando allá lejos, á la derecha, una cuchilla cubierta en su mayor parte de carrizales y yarumos.-En ese al to se efectuó uno de los combates más horrorosos de la pasada g uerra ; el machete partió cráneos, picó tibias y fémure'); la bayone­ta atravesó estómagos, la sang re se despeñó en arroyos. ¿ Para qué ? Responda á esto la ambición, el deseo de pelechar de algunos. A más de que, después de la revuel­ta, las nulidades siguen vagando en la al tura á q ue las a rro­jó el ventarrón y la covachuela chupa, exprime con sus suc­tores enormes la última gota de sang re-si es q ue ha quedado a lg una-que se desliza lenta y penosamente por las venas de la patria. H:;¡.bíamos llegado á una casa pajiza constru ída al lado derecho del camino sobre una como plazoleta, desde donde se dominan el puente de madera y zinc pintado de ocre y varios chorros y charcos del río atormentado y ru­gidor. Era ya tarde. Un viento tibio venía de lejos, ras­gueaba bambucos en los rastrojales, robaba plumas de ni­dos y vertía en derredor nuéstro un olor pegajoso de sa via desbordada. El s"l e envolvía en gasas á ras de las sierras, y la luz caía sobre los montes cercanos como un diluvio de ámbar. Nos acercámos á la vivienda. -1 Buenas tardes I-gritó el que hasta allí había lle­vado la palabra, como cansado de tanto decir, al mismo tiempo que dándose ciertos aires de suficiencia . Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BOGOTA 1LUSTRADO 133 -Se las dé Dios, Doctor-contestó una voz gangosa, desde el interior de la cocina enhollinada. A poco salió al patio una viejecita de frente amplia y ojos azules. Vestla corpiño flojo de fui a y cubría la cabeí:a con un pañuelo rojo y amarillo, que descendía en ángulo agudo á anudár­sele debajo de la barba. Por fuera, sobre los senos laxos, golpeaban rítmica mente un escapulario de lana y una camándula de gruesas cuentas de roble. -¿ Conque tan pronto se nos vuelve el Doctor para esos Bogotaes? Eh I Así no vale la pena un viaje tan largo. -Qué hacer, señora. ¿ Iremos de día al puente? -Quién sabe-dijo la anciana meneando la cabeza- Ya es tarde, y el camino no está tan bueno que digamos. Quédense aquí ; se resuelven á pasar uua mala noche, y usted, Doctor Toribio, me le receta á esa muchacha ; en esto viene. Mirámos á Toribio fijamente. No se inmutó. Qué iba á inmutarse aquel hablador adorable que de todo sabía: era una enciclopedia. Do~ años hacía que estaba en la Facul­tad de Medicina y habla perdido los cursos del primer año. Aun antes de empezar estudios profes ionales ayudaba al médico del pueblo, en las vacaciones, á practicar altas operaciones quirúrgicas. Entend(a de Leyes algo, y de Literatura, no poco. Según los tópicos le tocaran, hablaba de Marey y su zapato, criticaba á Cuvier, amaba á Duval por su teoría del sueño, adoraba á Macaulay, y sin haber hecho estudios muy serios del idioma, y fastidiarle los clási­cos, odiaba á los decadentes. ¿ Por qué este odio? En cier­ta ocasión había escrito un soneto que él se figuró su obra maestra, en que rimaban la1Jlpadarzo, herbolarzo, mis6foro, lir6foro ... etc. No se lo publicó una revista decadente. Des­de entonces encontró que el decadentismo era el palenque de los asnos, y no sé qué periódico le publicó, por ahí en la sección de remitidos, una crítica formidable contra la escuela asnal. Harto admirado me traía con las frases más 6 menos hiladas, más 6 menos lógicas, que había pro­ferido antes, sin las antítesis, retruécanos y regueros de nombres propios de que- en ciertos momentos y según el auditorio-soHa hacer gala. Sin duda D. Joaco, el otro compañero, tan ilustrado como discreto, le había puesto vallas á su erudición. Diré que este D. Joaco, aunque doc­to, no era doctor; no había querido formar en la cuerda luminosa de los titulados. Le mirámos, no se inmut6. ¿ Conque Petrilla sigue mal ?-dijo desabrochándose las polainas.-La veremos, la veremos. Un momento después nos hallábamos sentados en el corredor, bajo el al ero de pa.ja que se estremecía al vien­to. Las bestias en el fondo del patio comían india fresca, produciendo, al molerla entre las mandíbulas, algo como la caricia de un redoble lejano. Caía la noche. Bandas de pájaros negros se alejaban en.el aire gritando. En la media luz se dibuj6 una sombra: era Petrilla. i Qué rapaza, Dios ~anto! Alta, de músculos opulentos, caderas amplias y redondas que cantaban un himno á la curva, labios grue­sos y mojados como teñidos de guinda, ojos grandes y relucientes como bolas de azabache, y una revolución de pelo negro, en aquel instante volandero. Era la concre­ción de la vida, el triunfo de la carne. Sin embargo, esa vida iba mal, esa carne pedía drogas. Cinco 6 seis veces, en los pocos días de vacaciones, había tenido que hacer Toribio las cinco 6 seis leguas que distan del pueblo para venir á re cetaria, y con todo, cada día la muchacha de mal en peor. -Vamos, Petra, vuelvo á examinarte-dijo Toribio levantándose.-Si parece que no tuvieras nada. Estas en­fermedades son, en verdad, el tropiezo de la ciencia. Va­mos- continuó-empujándola suavemente hacia la sala. Al entrar volvió la cara hacia nosotros, nos hizo un guiño -de ojos, nos sonri6 bondadosamente y se relamió los labios de la manera más natural. -Sí, Doctor, vea qué es 10 que tiene esa cisl'Ilática -grit6 la anciana desde la cocinfl.-Siempre es buer1Q -que enciendarl la lamparita. -No hay necesidad, señora-se apresur6 á contes-tar Toribio.-Para auscultarla narla más, que es lo que por ahora se puede hacer, con la luz que hay basta y obra .... D. Joaco y yo nos quedamos en silencio, mirándonos. . Al cabr¡ de un rato me dijo en voz baja: la guerra, es clert , se acab6 entre nosotros, pero la matanza sigue. Pas6 lo que pudiéramos llamar ch:lrlatanerla bélica pero ha quedado la charlatanería científica. ' -Mera evoluci6n, D. Joaco-Ie contesté-nada más que mera evolución, como diría el Doctor. FRANCISCO GIRALDO 0/ {}ene'taL J;ucio ClleLaóco Tiene este distinguido colombiano la fortaleza del roble y lleva en sus venas sangre de una muy ilustre familia que ha dado á la Patna hijos preclaros y á la Iglesia colombia­na uno de sus más ilustres varones. Educado para las armas, ha consagrado á esta carrera sus más preciados años, sin que nada amengüe u brillante hoja de servicios. De una vol un tad incontrastable ; ceñido en sus actos á disciplina severa; de caracter franco y leal, se nos ocurre e tipo de) soldado esclavo de su patria y su deber. El sol de muchas campañas ha dado á su fisonomía ti n­tes de bronce y en ella se trasnparentan sus energías. En 1895 lIev6 á cabo una de las hazaña~ más distingu.idas .de esa campaña, y en la pasada revolucIón ,fue guardIán In­quebrantable de nuestra frontera; el LeOIl del Sur se le lla­mó entonces. Hoy ostenta lujosamente las estrellas y charret:::ras de General en Jefe, que sobre sus hombros han co!ocado los servicios á la República, y actualmente comanda la Zona Militar del uro En Cali, su ciudad natal, se propone conc1u(r una . obra iniciada á sus esfuerzos, el cuartel de esa plaza, y aSI toca á esa ciudad viril el honor de contar, la primera en el país, con un edificio militar hecho con todas las condi~iones del arte. - Y él que nunca h3. soñado con la glona de empleos honoríficos en las más altas esferas, y que al con­trario, ha esquivad() tales distinciones, alternando á. sus f~e~ nas militares el trabajo honrado, siente una satlsfa~cló n muy noble sirviendo á su patria desde los apartados nnco­nes de su terruño. E. NARANJO M. Bogo/á, Mqyo de I907. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 134 ~on..sagraci6n.. d.e .Jy'tOn..SeñOr d(tan..asio 1Ticen.te 50lér ~O~G Ellg del presente mes,!/ en la Iglesia Metropolitana, fue consagrado Obispo de Cilari%o y VicariO Apostdlico de la Goajira Monseñor Atanasio Vicente Soler Royo, cuyo ,retrato -honra hoy las col?lmnas de­B OGOTÁ ILUSTRADO. Cuanto pudiéramos decir acerca de esta solemmdad, á 19- cual asistid lo más selecto de la sociedad bogotana, está contenido en la correspondencia que el r. D. Eparquio Gonzále.z dirIge á (( R igo/ello'" de Barrcmquilla, la que acogemos y publt'camos á continuacidn con verdadero placer. Para el virtuoso Apdstol de Cristo que en cumpliml'ento de su difícil y elevada misidn, salid hace­poco de la capital, consIgnamos aquí nuestro respetuoso saludo y nuestro voto sincero por que sus manos reco­Jan amplios y bellos/rutos en /a grey espiritual de que va á ser agrado Jefe. , I ,roN Eí\on ATA ASID YICE TE OLEn noyo consag¡'ado bi. po de Citarizo y icario Apo tólico de Iv oajira Rogot:\, 20 d Mayo de 1907 r. Director de Rigoletto-Barronquilla Muy eñor mío: Saben ustedes allá que el Revum . Padre tana­sio, de la Orden de Menore apu hin o , fue elegido por Su Santidad hispo de ilarizo y Vicario Apo - tólico de la Goajira, y que con tal m ti o vino á ta capital á recibir ]a consagración de lan el vado Minis­terio. La solemnidad que revi lió el acto á que nos re­ferimos nos mueve á recoger n esta linea las impre­siones nuéstras, {>ara transmitIrla en ]a columna de su ilustrado diarIO á )08 amigos de]a osta, en cuya ampliam nte conocido re petado el ilu tre ml I n ro de an Franci co de A í . Eran la. nueye de la mañana J el 19 de 1ayo, fic ta ele Pente o té , hora fijada para la ceremonia 11 la tarjeta d invi ta ión cuando una electa COllCU­rr ncia invadió las naye de]a Catedral. Estaban allí ]a clegan t dama los Ministro del D spacho Eje­cutivo, di tin O'uido caballero de esta ociedad una multitud de arte ano . gente de piedad La anta Icrl sia atedral empavesada con la ari - lo racia de u arco dorados, con los pa ajes híblicos que a anzado pío ele trazaron cn la suntuo a cúpu­la, y con u vario altares de belleza artística inimi­table, con agrado al uerpo Eucarístico á los Apó - toles d nue tra anta religión. En estas cir unstan- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. B'~Jr~UJIILUSTRAD0 -cia ofició, de rigurosó Po~.tifi~al, el Delegad? Apos­tólico y Enviado Extraor~lOafl.o an te el GO~lCrno de la República, Monseñor. l~ ranCISC(~ R~~onesl. El Re­verendísimo Padre Seglsmundo, hngul ta y geólogo, .que ha venido ejercie,ndo con notable i~teligencia las funcione de Secretano de Fra ' AtanaslO, y que con­tinúa en el delicado encargo de Secretario del nuevo Obispo, leyó la carta a~tó~rafa de Su Sal~tidad, men­- sajera de las bulas pllntlficlas, y acto contmuo Monse­ñor Raada las felicitaciones de sus admiradores y amigos, que le fue­ron llevadas además en alas de la poesía por los Sres. Dr. Toblas Valenzuela, Ministro de Hacienda y Tesoro j D. Samuel Velásquez y D. Ernesto Ponce Pérez. El Sr. Dr. Valenzuela dijo: Escúchame ~ina: Los tenues cendales de gasa que velan discretos tu faz y que vagan flotantes nimbando con nítidas gamas de plácida lumbre tu cuerpo de ninfa, de virgen Driada que alegres mecieron con ritmo de amores las ondas del Cauca, semejan los blancos fulgores que lanzan del Ande eminente las cumbrel: ne\'adas, cuando al casto beso del sol se disuel ven en líquidos tumbos, en rubias madejas formadas con bloques de aljófar, con hilos de plata. La nívea corona, fragante guirnalda que oprime tus sienes teñidas de leche y granada, refleja en tu frente serena, la mística llama de amor, que tu seno de virgen agita y levanta. Así, la diadema tejida en los cielos por dedos sutiles de púdicas magas, con lampos de aurora, con anchos jirones de azur y de escar~ha, refleja del monte lejano en la cumbre la esquiva y amante sonrisa del Alba; del Alba, que, envuelta en mullidos plumones de nubes y nieblas rosadas, despierta á las dulces caricias del astro que amante la sigue, y con besos de fuego disuelve en raudales de lumbre suS labios de grana. Calandria inocente : temprano abandonas el nido de blandos vellones, de musgos y lianas, y el aire llenando con místico trinos, al vacuo cerúleo el vuelo levantas. o apaguen los duros rigores de Invierno el himno sublime de castos amores que lejos del bosque nativo te llama, ni el árido soplo de Otoño marchite las ramas del árbol do espera tu amante batiendo las alas. Ondina , le alejas dejando las pi ayas en donde tejieron tu cuna con frágiles mimbres y suaves encajes de liquen las hada , y alegres mecieron los silfos del bosque tus sueños de infancia. El légamo impuro que bajo las ondas azules se e tanea no enturbie Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BOGOTA ILUSTRADO los limpios cristales del lago que surca tu g6ndola blanca, ni el Noto, en sus iras, desgarre con furia inhumana su regio velamen, su casco cuajado de níveas escamas. Gentil mariposa, libélula casta que rompes tu cárcel de límpidas gemas, de perlas y nácar, y en pos de los vagos azules en rápidos giros alegre te lanza buscando en el éter fugaz, tornasoles que tiñan en iris el albo fulgor de tus alas. Agudas espinas á veces traidoras se incautan, bajo el terciopelo vivaz que decora del bosque dormido las ramas. No puncen sus dardos tu cuerpo de virgen, tu carne amasada son ricas esencias de lirios y rosas de Arabia, te rasguen tu peplum de tules de nie ve, tu manto de novia, tu veste inviolada. Las flores que ansiosas el cáliz levantan al tenue rüido de tus titilan tes antenas doradas, te ofrezcan los suaves matice. del iri te brinden su almíbar, te den su fragancia y el polen fecundo que, de sus estambres inquietas arrancan con tímidos besos triscando las auras. El jown Ponce Pérez e expresó a í: Del coraz6n augu.;ta soberana, Bajo el cendal de nieve de tus velo, emejas una flor dulce y lozana, O un astro desprendido de los cielos. Hoy, cediendo á tus férvidos anhelo, Con el donaire de la flor temprana, I altar te acercaste sin recelos, imbada por el sol de la mañana! Con ardiente fervor pido de hinojos Un cielo para ti. ..... corno tus ojos, Al mismo Dio que te form6 tan pura! Que te acompañe perfumada bri a ... .. . y halles en toda boca una sonrisa y en todo coraz6n una ternura! '1 poeta Velásquez ofreci6 para las blanca manos de la desposada, este aromado ramillete de sus flore es­pirituales : C6mo brillan tus joya de lonos varios, y á tus pies, alba niña, refulge e l arte! Aquí eslá el Padre Ensueño que viene á darle Un collar luminoso de solitarios. La ventura en lus ojos tímido arde, y de tus labio brota ándido ruego, na plegaria blanca de calma y fuego, Hecha de par. y rayo:; como la lard . Llena de fe, proba le d I dulce hechizo De una v rtiginosa copa de oro, y vas dici ndo alegre con tv tesoro : Para soñar el alma ólo s hií\o. Nosta lgia d viol las hay en las er s, rfandad d magnolias en los jardin , Relnembranza n los huerto d albos jOr,mine ', iud ;>; de lirios blancos en la praderas, Madrugaron las flores con su blancura, Cariñoso rebaño tras la pastora, A buscar la montaña consoladora Donde florece el árbol de la ternura . Montaña, azul montaña, pomo de olores, A ti va la pastora que alegre sube Hecha de luz y gasas como una nube, Haz que florezca el árbol de sus amores. Es bupna y es sensible; pisa las huellas De la noble matrona de donde arranca, y garza que h'i venido de garza blanca Tiene siempre en las plumas color de estrellas. Difícil sería hacer la relaci6n de los numerosos caba­lleros que circulaban por los salones del Palacio en aquel I inolvidable día, y entre los cuales se hallaban distinguidas personalidades del clero, de la diplomacia, de la polí­tica, de la milida, etc. etc., y aun más difícil recordar á todas las elegantes damas, señoras y señoritas que rodearon á la joven desposada en aquellos momentos, y sin embargo, seguros de no recordar sino mínima parte de ellas, queremos honrar nuestra pálida relaci6n ha­ciendo méritos de que allí vimos á las Sras. de Marlins, de Soares de ouza, de Andrade, de Rodríguez Mendoza, Jones de Valenzuela, Sánchez de Manotas, Tanco de To­rres Elicechea, Carrizosa de Vásquez Cobo, Conde de Gieseken, Piñeres de Pombo, Espinosa de Castello, Cortés de la Torre, Tanco de Malo O'Leary, Tanco de Mancini, Tanco de HerrlOra, Ortiz de Bonnet, Fonseca de Posada, Zerda de Losada, Ponce de Fonseca, Ponce de Castro Uricoechea, Suárez de Coronado, Lorenzana de Manrique, I Uribe de Lorenzana, Ordóñez de Lorenzana, Muñoz de la Torre, Urdaneta de Gamboa, Schroeder de Aya, Maine de García, Hoyos de Soto, Mallarino de Delgado, Valen­zuela de Carrizosa, Angulo de Guzmán, Piedrahita de Sa­nln, Arboleda de Restrepo, Ana de Brigard de Uribe, Inés de Brigard de Uribe, Holguín de Koppel, Fonseca de Gutié rrez, de Cajiao, Calder6n de Márquez y Tejada de Calderón; de uárez; y á much'\5 y bellas señoritas, entre las cuales, forzando la memoria en el kaleidoscopio de nuestros recuerdos, se nos presentan éstas: María Valen­zuela Jones, María Teresa Manotas, María Teresa Pom­bo, Beatriz ralo O'Leary, Fandy Castello, Elena Hol­guín, Delfina de Angulo, Graciela de Angulo, Inés y Lu­cila de astro, Carmen Herrera, Manina de la Torre, Inés d~ la Torre, MaO'dalena y Josefina Garda, Soledad, 1Iaría y Ana oto, María Lui a Vega olano, Elena Uri- , be de Brigard, Lucía de ngulo, Isabel rboleda, Belén y Ana antamaría, Josefina Restrepo, María Teresa Lon­doño, María Teresa áenz, Pepa y licia Botero, ofía Célrrizosa V. y Jos fi.la u~rez B. Poco á poco, y ya a I caer la ta rde, los numero o in­vitados fueron retirá ndose, y cuando el tíltimo present6 sus I expre ione de de pedida y la familia Reyes se reuni6 en íntima fruici6n al red dor del J efe del hogar, es seguro que I alma cariu.,. a de la madre ausente onri6 de satisfac­ci6n al ver la manera acertada y feliz como éste ha sabido hacer veces de madre abnegada con us huérfanas hijas, y deposit6 sobre la frente de la rita. Nina el mismo beso con que n antes y en iguales solemnes momentos bendi­jera á las rita. malia y ofía. En los hogare. de sus I hija erá siempre eO'ida de felicidad el santo recuerdo de la ra. ofía ngulo de R eyes, la mujer fuerte y noble 'lue desde el ielo las cubre con el manto inmortal de us virtud s. Pó 'a111' muy ntido y cariño enviamo á la familia de la di linguida matrona ra. Pilar lvarez de Montaña, que ha bajado á la tumba despué de larga vida d virtudes y merecimiento. Gal ría I:: ' EL 1'1 ~ R RIO " ANGEL MARIA CABALLERO 1 -*5 19 6 Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. I I I ---, BOGarA ILUSTRADO ------- -- P RODUCTO S Y PR EC IOS DE V ENTA Bogotá, A bril1. o de 1907 Cerveza Pilsener, Lag er y Dock, docena de media bOlellas .... $ roo docena de botellas dobles....... 19 0 " " " " " Dorpel Sloul docena de medias botellas ...... J 30 " Culmbacher (marca Tlgre) docena de medias botellas ...... J 30 " Tres Emperadores docena de medias botellas ...... 200 " Higiénica docena de medias botellas ...... 180 " en barril, Pilsener, Lager y Bock, el litro ......................... JO Agua ga cosa pura, docena de medias bolellas...... 60 Agua gaseosa con diferentes jarabes, docena de medias botellas...... 80 Sparkling Bavaria Kola, docena de medias botellas...... 60 Ginger le, docena de medias botellas...... 80 Bavaria Cider (Cidra espumosa), docena de medias botellas ...... 120 Extracto de MalLa, docena de medias botellas ...... 420 Hielo, por lnayor, ]a libra ...................... .. ................................ .......... 6 Carbón mineral y vegetal de Zipacón, vendemos á los precios corrien-tes y á domicilio. Des cuentos sobre los productos embote llado s 5 por 100 en .diez ó más docenas 10 por 100 en cien ó más docenas PRECIOS: son los corrientes del día del despacho, aun en el caso de an lici paciones de dinero. BOTELLAS: Vendemos y alquilamos botellas cerveceras. BARRILES: Para la venta de nuestra cerveza en barril hay barriles desde cinco l itros. . . 1I CORCHOS Y L UPULO; Vendemos de muy buena calidad y á di-ferentes precios. I CEBADA: Compramos al contado y á los mojores precios de la plaza grandes cantidades de cebada en grano. II DEUTSCH COLUMBIANISCHE BRAU ER EI G. rn. b. H. El Ger ente, LEO SIEGFRI E D KOPP Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Prensa

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Bogotá Ilustrado - Serie II N. 8

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La Siesta - Serie 1 N. 1

Por: | Fecha: 13/04/1886

REPÚDLIOA DE OOLO:r.rBIA. ~ ' .. __ ., ..... _-----.............. , ......... _ ................... -. ................. ., ............. ' ..... _ ...... _---- ..........--_---- H LA SIESTA" 1, sus hechizos, ó contrarían su vocación para estre-llarse en la indiferencia pública, y son en el moderno Se publica los martes. La suscripción por e cenario cOI? o unos fantasmas. J!ll espectáculo serla la serie de 12 ntímeros vale un peso. Número,' con.s~lador ~Sl las fuerzas dormIdas tor~aran á su suelto, diez centavos. I actn"ldad .. f o.dría exclamarse ante el antl~uo. y nu· Para todo lo relativo á suscripciones avisos ! meroso ejérCIto de .pensadores en mOVlIDlento: . . . ' ! j Pa o, paso á la glofla coronada!. .. _ y remItldo~, entenderse con e} Editor y Agente I Pero en las nuevas generaciones hay también gen.er~l, senor F;rnando Ponton, en el Despacho I caudal para Ilacer muy rica la literatura colom­de la lmprenta a su cargo. 1, biana. Siu fatigarse pueden ellas recibir el cetro de - - -~ - -------- los mayores. Además de la herencia legítima de los L 1:."... S f E S T l\.. • I antepasados, que contribuye á dar aplomo al juicio y pule el buen gusto, el medio que las rodea es más INDISPENSABLE. á propósito, por el adelanto universal, la multipli- Nuestro periódico es un llamamiento apa ioua- j cacióll de objeti\"o~ y el estímul? de la competencia. do á las letras, por lograr que los ingenios colom- Por otra l~arte, la Juventud es Ylgor,J la esperanza bianos, despué~ d~ tan amargos días, se acerquen, j y el e~l~USIaSmo se adelantan á los auos. se abracen, sIqUIera en la comunión literaria. EI I . 1lata~os de congregar en nuestra modesta entendimiento humano, profunda é ineludiblemente ! h?Ja rt l?s lIteratos de todos los partido . Las opi­dividido en todo, pierde las asperezas de la lucha ¡ lllone . Iracundas? que parten e.n do~ á l~ Nación con el filtro de lo bello, porque hechas excepciones, i colo~blll.na, uo . t~enen aquí ca~lda. CuestIOnes de que son monstruosas, todos los hombres adoran, bajo i polítICa y de ) ehglón son extrauas á nuestra tarea. símbolos más ó menos variados, á la perdurable i ~odo deba~e sobre estos puntos es, en el fondo, colé­h. ermosul'a. En el arte, pues, está la concordia po- i nco, ,Y la Ira /, o?upa el pue to .que d~ja vacío la ~Ible; no porque los rumbos sean iguales, ni seme- ! 10Cl~¡a: Es ,el aCl~o d~l ~orazó~, lIDpertmet;tte en un Jantes los l?rocedimientos, sino porque allf dominan penó~lco ,lIterarIO. ~ bien ":IStO, una hOJa de. flsta una eleyaClón y una lealtad de ideas extrañas en especIe el; á propÓSIto, tamblén, para el trabllJo de las faénas comunes. Se diría que la parte más ine- los que luégo hayan de tomar parte en otras lides, prochable del criterio es el sentimiento artístico. porque tl'aspareuta Y real~~ los pensamientos, pues La inteligencia es el rasgo dominante de nues- !a literatura es, en defiDltlya, el esmalte de las tro carácter nacional. Por el brillo de las ideas Ideas. . tenemos eu los pueblos de América un puesto que No e::cl,uímos á nadl~; sólo desechamos el se nos negara con justicia por muchos otros moti- gén~ro fastIdIOSO. Son sufiCIentes las contrariedades YO~; pe~o las ideas hermosas son dominadoras y dl~na para qu~ u~o teuga 9ue aburrirse también dejan mas recuer~os de las Naciones que el surco leyendo los penódlcos .hteranos. Se cultiva ese gé­del arado, !os sóhdos edificios y los fáciles caminos. nero cou una fi.'.ecuenc~a alarmante, sobre todo por El.pensamlento compone Y de 'compone el mundo; una pléyade de IDfusol'loS de la poesía, que cantan la ll1dustrla apenas es una de sus hijas menores, entre su gota de agua, que fué lo que les tocó en De modo qu~ para no contrariar lo que parece ser su~rte, ,Y creen que el. Uuiverso atónito los escucha, nuestro .destlllo, debemos ensanchar cada momento Y SID piedad se prodigan, por lo que dice Oal'los l~ .obra IDtelectual, que eso trae por añadidura bene- panvlU que sou más fecundos los animales peque­tiClOS de otro orden. Nnestra cultura tendrá la nos. j Plaza al talento! compensación indispensable: en modesta ó;bita . Después de los ,días terribles que han pasado, pasará las. ~'ontera , y de pueblos extranjeros un pudiera creerse ex~tlco un periódico que cultive las lmpulso distinto vendrá á la Patria, merced al se- bellas .letras. Eql~lvaldría e::;to á desconocer el giro ductor halago. ~u~ todo tiende á completarse en de la "Ida. Los 'l'1,OS no pueden encerrarse en el esta hUIl~ana con~uslón, en que muchos pueblos del sepulcro de los muertos., Un epitafio siempre en~ acero fOlJan ~artlll?s,. Y otros, del mismo acero h~cen I fi:ente s~ría la desesperaCIón. La sacudida de Colorn. plumas, seg~n la dIstinta calidad de sus fuerzas. I bla ha Sido tremenda, pero los rosales :florecen cuan , paterulIJad. Sobran ejemplos. LA SIESTA 5 una no podía existir sin la otra. Lo propio ~ucede con ?IJ . -Las re~las. ~irven pan. l~ que sirve el conoc~. pensamiento y su expresión, qu~ es.la palabra ~ un lenguaje miento del pnnOlplO en matemáticas, de la ley en f~81. oualquiera. Si la forilla no slgmficara, In hteratur8: !as ca, y del pr~oe~to en la moral.. Son una cOlldensa?16n bellas artes y en general todo lo que realza el .espmtu I de la expenencla; son la ~ablduría de la humamdad humano no existiría, porque todas ellas s~n c~estlOnes de acumulada por los esfuerzos convergentes de las gran. f?~ma. ~,.sobre ~odo, para no. entrar en dlsc.uslOnes ~eta~ des inteligencias y de las grandes voluntades. El hom. llsloas e mtermmables oontigo, bas.ta. deCIr con ViCtOl bre no adelantaría si en vez de este tesoro acumulado Hugo: "Compamd la Venus de. MédlCIS con la Venus ha: por las generaciones extincyuidas oada uno ele nosotros t t t 'decl'dme si la forma SIgnifica 1" La "¡-andeza o. . b' . eel nm oé rai,t o) del e.scnto r, del punto de vI. sta h.t eranPo , co. nssIe sVtIeera. forzado á avengfu arlo y descubnlrlo to'do por precisamente en su fortuna, en su habilidad'ó en Sil a~icr~o sus pr.oplo.s y per80nal~s es uerzos. Las reg as no ~Irven para presentar su pensamiento en buena forma;. Dl mns para I~splrar, pero sl~ven, y mucho, para encarnlar y ni menos que lo que sucede con el escultor, el pllltor, el corregir, y más espectalm~nte, para. no errar. Muc.has músico y el arquitecto. La hermosura tiene reglas ... .. ' J' veces sucede en el que eSCribe y eu el que l~e, sentuse -Reglas? Y piensas, acaso, Tadeo, que el hombre desagradablemente afectado por una expresl6n, por un animado por un sentimiento, y verdaderamente inspirado; 1 tropo, ó por una cláusula que le suena mal. Ouál es la el que es ameno, agradable, .patético ó s~blim;, se detie~e 1 causa 1 Que falta 6 sobra algo de lo que se ha consigo á pensar en reglas de gramatlOa, de re tonca o de oratorJn 1 nado en las reglas, y s610 conOCiéndolas, puede saberse para ajustar IÍ ellas el fuego ').ue le iuflama.y que se le I en qué consiste lo flaco, lo débil, lo vacío ó lo incondu. extravasa del alma .para mamfestarse en clausulas can· cente de ellos. Aunque no fuera más que por señalar. de~tes ó ~n estrof?s ,~mort?l~s? No lo creas. Nada hay I n?s los límlt;s que no debemos salvar, sin ,caer en lo mas monotono, mas filO, mas msufnble que una obra es· dIsparatado o en lo arotesco, las reglas senan de una crita de esa mnnera. I 'd t t'l'd d Tbd 1 d f d fi . 6 - L as reg1 a s no son, amI.go ,mIO , rep ll"e o T a deo, V I'SI' - eVI 1 en e lu' I la. o o o que es le oIrme,d e Cle nte blemente animado, lo que generalmente se cree. La na-I ma o en Itera~llra, .peclI contra a guna reg a ; e ma-tu raleza no hizo las reglas; ella biza los bechos. Los 1 nera que las hceuClas;.. .... , reglas son obra del análisis humano, que, aplicado á las ¡ -:-:06mo 1. Llevarllls tan leJOS tus teonas que no formas y á los fenómenos, ha dedncido máximas, aforismos, , penmtleras, Ol aun al poeta, salIrse uu poco del estre. proposiciones que le parecen ser la ley de la hermosura Icho molde en que lo apnetan las reglas y en que lo estética. La hermosura no es hermosa, ni la perfección i limita la insuficiencia ó incapacidad del lenguaje para perfecta porque se ajuste á la~ reglas. La premisa ~o. se I expresar, su pensami~nto plella~ent~ 1 . deduce nunca de la consecnenCla. Las figuras de l'etOrlCa i -SI, pero te adVIerto que SI las hcenClas dellengua... no precedieron á la elocuencia; pero después de una larga ! je son no admitidas sino toleradas no es lo mismo con e.xperienci~ sobre el efecto constante que ciert,as expre-Ilas de ia idea. La licencia ideo16gic~ es inaceptable en slOnes y CIerta for!ll~ del pen~~mlento produClan en el i todo caso. Por enérgica que sea una comparaci6n que alma h";,,,ana, hallo est~ una fOl,?~la para ell~s, una foro ! se refiere á uu objeto 6 becho, tal como lo describe m .. p .. rtlCular que, analizada, clasificada, definIda y nom.: . ta ' . h d f . 1 ' br a da , pro dUJ·O 1a fi gura d e ret "o nca. La exageraclO..u enI ·p m ' o 1s upone un escntor, l' ay e ecto grave SI e ob. el lenguaje, por ejemplo, existió mucho antes de que se i Jeto o e hecho no ~~ en rea Idad como él s~ lo supone; la llamara hipérbole y se distinguieran sus formas espe-! y por esto te he dlCho que es ta;n neces~n~ conocer á ciales. El pensamiento que quería expresarte, cuando rue fondo todo lo que se CODeXlOna dIrecta; 6 IO?Uectamente interrumpiste, no era, pues, el qne tú te suponías. La ! con el asu~to dcl que .e trate: Las hcenOlas de la for­regla es en el arte lo que el principio en la ciencia. La ! ma ltterana son como las gnetas 6 las rebabas de un ciencia no produce nada sustantivo. Su gran labor consiste! objeto fundido: indican mala calidad del metal ó mal en escudriñar, en observar, en sorprender á la naturaleza! ajuste en las piezas del molde. Lo perfecto no neceo para deducir su modus operandi (si me vuelves á permitir ¡ sita licencias ..... . este otro latinajo.) El.sabio es un ladrón ratero que espía! Decía Tadeo esto último so. d d b I '11 á todas heras un deSCUIdo de la naturaleza para alzar un ¡ .. ca~ o e su o SI o un reborde de sn velo, y robar de sus misterü's y secretos: paquete ?e cIgnrnllos que me present6, y de. l?s. ~uale8 lo que puede. Considera un gran triunfo el averignar por ! no acepte, por no gustarme fumar papel, y dlrtglendose qué no es azul lo que es verde, por qué no se qneda quieto i á la vela que nos alurr:braba, para encender el que aca. lo que se mueve, por qué no es una cosa lo que es otra, y I baba d~ aderezar para el. Al acercarse á la mesa, reparó una multitud de bagatelas semejantes que se empatan en 1 en el hbro que yo leía y que durante la conversaci6n ha. eterno círculo vicioso; pero ni la materia, ni los colores, ni ! bía colocado sobre ella. el movimi?nto, ni los cambios, ni nada de eso existe por· I -Pero no me dijiste, al fin, cuál era el libro que que e18a~l? ~upon~a saberlo ó lo sepa en realidad. Y será i te t~nía tan absorto, me dijo Tadeo, encendiendo el ej. 'por e~t~ lIlutll la CIenCIa? No lo creo; porque imitando ! garnllo. e~ mmlatura lo qne la na~raleza ejecut~ ~':' grande, com- ! -No me has dado tiempo para decírtelo. Afortu. b~nando reta.z0s, logra . ~eJorar la condlclon de la huma. ¡ nadamente el autor de él es intachable; no alcanzarán mdad, ~ verlfic,a: prodiglOs que par~cen enormes juzgados I á él tus flechas envenenadas. La opini6n pública y la de con el oJo mlOplSlmO del hombre, y Juguetes ridículos para ¡ los me 'ores 'ueces lo roteCYen d' á el que formó y sostiene el grande original que es la natu-I' '1 ). d' J tabl . P rt "'I'd dY estillan una tran. raleza. " q UI a e ID ISpU e lOmo ala .. , . , ! -y cuál es ese afortunado mmortal J me preguntó . -Para qU? Sirven, pues, las reglas 1 Para que estu. ¡ Tadeo con un poco de ironía qne me caus6 una impre dlar .la gramátIca, que da cor.recci6n; la re0ri?a, que 1 si6n desagradable. . exfth.ca las formas del pensa:mento y ~e la dICc16n; .la I -Mira, le dije, abriendo el libro v mostrándole la m tr~ca,. que da e~ compás y la entonaCIón, y la oratona, ¡ portada, para que él mismo la leyera . q!'e lndl~a I~ actitud, el. g~sto, el mo~imiento que acen. ! Tadeo la ley6, y sin mirarme, hizo la mueca que tuan y Vlgonzan el senttmlento y la Idea 1 ! acostumbra para expresar su mofa despreciativa. Esta (3 LA SIESTA mueca. consiste en arriscar li~eramente los labios y en 1 ble tiene que los que naciero~ juntos, sin constar que produCir con la. lengua un rápido y corto castañeteo. i se baJan separado, aparezcan JwnWs al cabo de las mil -Ab I exclam6, dándose un paseo por mi estrecbo ! y quinientas. Al autor parece esto extraordinario, por gabine y volviendo á sentarse en su butaca. ! que usa de la expresi6n "por fin", que se refiere siem. -Petulante ! exclamé. 1 pre á un suceso acontecido después de obstáculos y con. -Petulante? me pregunt6 él, algo picado. Y por I trariedades. Si no te oí mal, la estrofa concluye: lO nos qué! bailamos, pO?' fin, juntos los dos oo. Si en vez de "por -He visto, tanto en tu gesto como en el tono de I fin", bubiera dicbo lO aún ", pase; y el verso babría tu exclamación, la manera c6mo juzgas y estimas all subsistido con toda su armonía métrica. más amado de nuestros poetas. I _ • • (Concluirá). -De veras! Pues, si lo quiereH, bagamos una I apuesta. Toma el librQ y leéme lo mejor, lo más aPlau'l' dido, lo que más te agrade y te cause admiración, y yo me comprometo á demostrarte que en la poesía ó en ell verso que me señales bay error, disparate, mal gusto, 6 ¡ por lo menos incorrecci6n gramatical. ! -Convenido, le contesté en el acto, y sin fijar '1 premio de apuesta, pues lo que me importaba era bacer callar á Tadeo en su indiscreta pretensi6n, abrí el libro i en la primera página. i -Me escucbas? le pregunté. ¡ -Sí, ya te escncbo, dijo Tadeo arrellanándose en ! HU butaca, cerrando los ojos para concentrar su aten. ! ci6n, y apnrando su cigarrillo. ¡ y luégo, después de baber deRpavesado la vela y 1 cuadrádome en mi asiento, leí con convencimiento y I emoci6n: ¡ "Juntos tú y yo vinimos á la vida, I Llena tú de hermosura y yo de amor i I A ti vencido yo, ttí. á mi vencida, N os hallamos, por fin, juntos 10B dos' " I Detúveme y le miré con aire triunfal. Tadeo con· testó mi mirada con otra de indecible socarronería. I -y bien, le pregunté; qué dices 1 I -Pues digo, me contest6 flemática y tranquila. I¡ mente, que en ese verso bay inmoralidad, incorrecci6n , y disparate. . . . ¡ Al oír estas palabras, dICbas con suma convlccl6n : por Tadeo, volví á mirar el libro y á leer mentalmente i el verso. ! -No te comprendo, Tadeo, le dije. ! -Nada más claro, amigo mío. El verso es inmoral, I porque los únicos que llacell, y vienen juntos á la vida,¡ son los gemelos que en, Belen, en Env~gado y en o.tras I Lartes basta en Medelhn, llaman melltzos. Pues bien : 1 , 'd l I os mellizos no pueden a~arHe, en el sentl o. en que o i expresa tu poeta, porque este sería un amor lllcest.uoso, ! y por consiguiente culpable. Los berman?s no tienen ¡ sexo. La bermana de un bombre no es mUJer. La ber. I mana de un bombre no es más que bermana. Te OlgO i y'" decir que no fué eso lo que tu poeta pens6; que su ¡ intenci6n era expresar que eran" poco ~á.~ 6 meno~, de I la misma edad y tal vez que b¡¡.b!an naCido e~ un mismo! l?ueblo; pero á eso te cont~sto qu~ no es lo mismo nacer ¡ )wnt08 que nacer á 'UIn :nwmo tte'1lopo, pDr,.9ue no me 1 negarás que venir á la Vida es na~l'. El mno .que nace , hoy en esta villa de la Candelaria no nace Junto con 1 el que boy mismo está naciendo. en Pekín 6 en Ceilán, 1 ni con otro que nazca en ella misma. I Hay incorrecci6n, porqlle el verbo vence?' no a~. I mite la significaci6n que le da el autor con la preposl. ci6n cí. Se vence á otra persona, pero no se puede estar vencida. á. ella, sino Ie~dida 6 cosa semejante; y n~ ,obs: tante esto, el poeta dlC~, c?,mo me lo bas leíd? : á ti vencido. yo tú á mí venCida . Y, en fin, bay disparate, porque nada. de extraño. ni de particular ni de admira. EL ÍDOLO, (De Aug. Barbier) A JULIO E. PEREZ. I Vamos, maestro; prevenid el borno y aligerad la mano: Hierro y cobre y estaño habéis en torno; Vamos, viejo Vulcano. De la hornaza voraz la lengua exoita i Para que trague luégo y devore el metal, se necesita Un paladar de fuego. Así está bien: ved ya la ardiente llama Que estrepitosa suena y cae de la bóveda y se inflama; Comience la faena : - ¡ Cómo crujen ardiendo los lingotes y rugen animados j Hierro y plomo se abrazan y dan botes Como los condenados 1 El horno humea. Al fin la llama muerta Da su fulgor postrero ..... . Hierve el bronce ...... Maestro! abre la puerta, Que pase el altanero I Sal, río impetuoso, de tu fuente, Desciende á la llanura, Arrastra desbordado en tu corriente A la materia impura. La tierra abre su seno á tu caída; Baja al molde profundo; Seras emperador á la subida, Oh bronce furibundo!. ... .. II Napoleón 1... aún su gran figura! Ah, guerrero maldito 1 I Cuanto nos ouesta en sangre y amargura Tu laurel marchito 1 Para Francia vencida fuá un día triste Aquel en que oscilante Se vió tu estatua, aquel en que pendiste De un cáñamo infamante. y en medio á la salvaje guazabara Del bárbaro extranjero Vimos rodar el bronce, que se alzara En la col umna fiero; y cuando tus despojos miserables En el Buelo yaoían, Los estúpidos Hunos con BÚS sables Tus ojos dividían. LA SIESTA Los Hunos, los de piel hirsuta y ranoia, De encalleoido nervio, Te arrojaron al lodo - ante la Francia - Emperador sobel'bio ! Ay I para todo corazón patriota, Qué día sin ventura! Cadena de ignominia nunOa rota Sino en la sepultura!. ..... La 1nvasión saqueaba los museos y las pinacotecas; Destruyeron jardines y ateneos Sus híspidos babieoas. Yo vi al Ruso feroz de vilipendio Cubrirnos á pOl'fía, Comerse nuestro pan, y hablar de inoendio Con soez alegría. Yo vi, joven Francés, nuestras mujeres, En su impudor hermosas, Venderle á un Cosaco sus placeres, Coronarlo de rosas! ... " . y bien: por el martirio que la suerte A la Naoión impuso, Sólo á ti, Napoleón, odio de muerte, .A ti, déspota intruso l. ..... III Oh Corso de la lisa ca bellera ! J CUlÍn bella fué tu Francia Del sol de mesidor bajo la hoguera, 1nvicta en su arrogancia J Era un corcel re belde á los dictados Del freno y de la brida, De lomos y de cuello dilatados, La alta cabeza erguid~. Libre corrió los campos verdeadore~, Las fértiles llanuras; y en la sangre de viles opresores Mojó sus herraduras. Jamál! ninguna mano por mancilla . Domeñó su albedrío, Ni el extranjero audaz le echó la silla Ni quebrantó su brío. Ojos de fuego, hermoso, vagabundo, La grupa cimbradora; Con su relincho amedrentaba el mundo Del ocaso á la aurora ..... Mas tú llegaste, domador tirano, Veloz su crin asiste, y con botas y un látigo en la mano, Sus lomos oprimiste. Entonces el corcel- que ama la guerra, La pólvora, el bullicio,­Tova por circo la espaciosa tierra, La lid por ejercicio. Adiós, entonces, al reposo, al sl1eño, A las noches tranquilas' _ -Velar junto tÍ la tienda de su d~eño En las sangrientas filas; Andar quince años sobre or,(11e08 rotoa De todas las Naoiones; Climas y pueblos recorrer ignotos; Hollar generaciones; HUlnillar la soberbia de los reyes; Corno río profundo Socavar los cimientos de las leyes; Cam biar la faz del mundo; Hasta que al fin, cansado en la carrera Sin término y sin vía; De levantar la humanidad entera Como nube som bría; y ya agotado su vigor primero Bajo el pesado yugo, Gracia pidió tÍ su Corso caballero .. N o le oíste, verdugo! Antes bien desgarraste sus ijares, y tu espuela y tus riendas Saltar le hicieron nuevos valladares, Armar nuevas contiendas; Hn~ta que en día nefasto de batalla Flaqueó su bravura, Cayó sobre su lecho de metralla y abrió tu sepultura ...... IV Empero, del sepulcro te levantas: • Cual águila en sus vuelos, A dominar el mundo te adelantas, Hemontas á los cielos. Napoleón no es ya la furia al'mada Coronas usurpando; No es ya la odiosa, In brutal espada La Libertad matando; No es de la Santa-Alianza el vil forzado Que murió en Santa-Helena, Después de que tÍ la Francia hubo arrastrado Atada ,¡ su cadena. Oh! nó; Napoleón renace puro: Turba de lisonjeros ])I\n IÍ ese césar despiadado y duro De un Dios honras y fueros. ::lu imagen resplandece en todas partes, y con afán creciente Le consagran las ciencias y las .utes Numen beneficente. y París, como un viejo peregrino, Llega cada mañana A doblar ante el hombre del destino Su frente soberana. y flores riega al pié del bronce santo, De esa oolumna calma Que las madres no miran sin espanto y dolor en el alma. y allí de obreros la revuelta ola . A un compás delirante: Danza en torno la vieja Oarmañola Del Napoleón flamante ..... . 7' 8 LA SIESTA v Pasad, pues, oh monarcas tutelares De amor y mansedumbre I La Gloria en vuestras frentes - por vulgares,­No verterá su lumbre. En vano de los pueblos la cadena Hacéis blanda y liviana; Inútil es vuestra incesante pena, Vuestra piedad insana. Tan pronto como el rayo de la vida Se extingue en vuestra frente, Ya vuestro nombre efímero le olvida La novelera gente. Pasad, pasad sin bronces ni inscripciones. -La estúpida canalla No adora sino al ·Dios de los cañones Que asuela y ametralla; Al amo que á los páramos la lleva A morir de hambre y fria; Que ,¡ su costa Pirámides eleva Por divertir su hastío ... El pueblo es una moza de taberna Que bebe y que se estraga, Que quiere en quien la logra y la gobierna Y la goza y la paga Un cuerpo de jayán, labios ladinos, Un hércules nenudo Que sacie sus amores libertinos, Que sea insolente y rudo; Que le azote en la calle y en la casa Con férrea disciplina ... I El amor popular!. .. amor que pasa, Pero amor que fascina l.. Bogotá, Marzo 7 de 1886. ANTONIO JosÉ RESTREPO. Vi al peseador de los lejanos valles Tus pefias escala.ndo silencioso, Lu. guarida buscando de lo. nutria y er pez luciente con escamas de oro; Cont6me hazo.Uas de su vida errante Sentado de mi hoguera sobre el tronco; Le vi dorntir el suello de la cuna y envidié su inocencia y BU fortuna. Tendremos ocasión de ocuparnos de El Parnaao dete­nidamente, en números posteriores. Se nos asegura que el señor doctor Salvador Oamacho RoldlÍn trabaja una 1ntro­ducció", con que se pondrá á la venta el libro que dirige el señor Julio Añez, y que es.t.a rá concluído muy en breve. , Gansos y ruiseñores - Se titula de este mo­do una publicaci6n que dirige un joven que llar ahora conserva el anónimo, destinada Ji analizar las producciones de algunos de nuestros hombres de letras. Es muy delicado arriesgar un juicio sobre obra tan incisiva, y para conser­var la neutralidad nos abstenemos de elogios ó de censuras. S610 sí deseamos al joven crítico mucho tino y un alto sentimiento de justicia. .. , GeograCía de Antioquia - El doctor Manuel Uribe Angel publicó en París un libro con este título. Consta de seiscientas págilll\s y multitud de grabados. Las dotes intelectuales del conocido escritor abonan que su trabajo será digno de una escrupulosa atención. En las lihrerías de esta capital está... .d e venta este útil volumen. lUal'uja - De este nombre es el último poema de Gaspar Núñez de Arce. El asunto es muy sencillo, y los versos no tienen esa contextura ciclópea de sus anteriores poemas. Tampoco hay en MaTuja el grave pensamiento trasceudental, ni aun siquiera la duda, que es muy soco­rrida para este poeta, con la cual mantiene embelesado al público desde su difícil gimnasio, como un acróbata del pensamiento. N o so dirá, ciertamente, que la nueva obra sea \Ina continuación progresiva de los admirables poemas que principian con la mama Lamentación de Lord Byron y llegan á su apogeo en La Visión de F"ay Ma,·tín. En el prólogo al poema se queja de que en las Repú­blicas de origen español se apropian editores codiciosos las obras de los ingenios peninsulares, y mlÍa duramente, de que mutilen sus pensamientos algunos de los colectore~ furtivos; en lo cual tiene sobrada razón, porque no hay derecho para falsificar las ideas ajenas, ni para cambiarlas, "Parnaso cololnbiano" - Restablecida la ni para suprimÜ'las. Y menos cuando se trata de hacer un paz, ha continuado esta pu blicación, y tenemos en nues- buen negocio con libros de otro, sin el permiso de su tras manos la entrega 9.' Se hace notar allí el trabajo dueño. del señor Antonio José Restrepo, por la pulcritud de .'. la dicción, el nenia filosófico y los conceptos variados, Ortiz-Hemos sabido que el señor José Joaquín precisos y claros que encierran sus versos, así como por la Ortiz prepara, para dar á la estampa, \In poema titulado ternura austera y atrRctiva de su composición" A mi II¡(J,- Pereg"¡nación, en el cual, según el juicio del ,señor Rafael dre." El joven José Rivas Groot demuestra que, á más de Pombo, es "donde con onda mlÍs jugosa, mas libre y es­ser artista consumado, porque no tiene un solo desaliño en pontánea, ha dado rienda suelta á su privileg!ada inspira.. SUB versos, dispone de esa fuerza oculta de proy~cción que ción." Parece que el poema intoresa muchíSimo, p~~ tra­mueve al poeta á desconooidos ámbitos. Alejandro Vega tarse de una serie de escenas personales, una evocaOlon de ha torneado, digámoslo así, el verso en " La E~t'.'tua," para les tiempos juveniles tt oon la frescura campesina y la pintar una mujer hermosa y pobre de espmtu, c,on la fuerza y majestad bíbÍicas que le son peouliares," según lo gracia picante de que es tan buen dechado Ramon de dice el mismo señor Pombo. Campoamor y Campoosorio. Ismael Henrique Arciniegas, • que adelanta á tambor batiente, tradujo de Hugo dos poe- David Lopez p~':ha J. -Saludamos á este sías llenas de misterio, oon una propiedad rigurosa. Oarlos notable oaballero, honra y prez de la raza hebrea en nues· A. Torres lleva una dil'eooión literaria m~y apro'pia~a. tro país, bien conocido en las let.rM por su excelente tra­F. de P. Oarrasquilla muestra su natural festiVO y oaustlco ducción de Los Genios de Victor Rugo, y muchos otros en epigramas agudos, que recuerdan á Góngora y tí Iglesias.¡ trabajos literarios dei más recomendable mérito. Otrec.e­y está por demlÍs deoir á. los conocedores, que la part.e que I mas las columnas de nuestro periódico á este huesped dlB­tocó á Jorge lSllacs e~ trasparente y agra~a~le ,como la,~ tinguido. aguas mlÍs claras, espeClalmente sus estrofas a ,1!'o Mo,'o, 1, Ó donde todaS son somejantes á ésta, que es belhslma: I IMPREN1'A Á CARGO DE FE:BNANDO PONT l'f.
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Prensa

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La Siesta - Serie 1 N. 1

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La Siesta - Serie 1 N. 2

Por: | Fecha: 20/04/1886

REPÚBLIOA DE OOLOMBIA. ~'. i'.§> (t/'t " ®(i> ~~ ~~~ :®<$*~ ~~t~~ 4'W'* 'f' '. * ~ ® ~ ~) @ ~ , .. ® ~~ 4~ ~xt>~ ~. 'ti ~L 4> < i® '®® ~:~~~ ~ $- ® ~ ~@>~i>~ $¡ ~. t¡~~ ~.~~® <®t~~$ ros de medlCIDa, mate. editores que le reproducen, en los EstadoR Unidos y enl ~átlca~, &. ; lo,:; hteratos á los hteratos-novel:;-s, estu. la América latina, la mayor parte de sus obras, sin Ichos cntlCos, &. ; Y los poetas á los poetas - guos, es. arreglar con él previamente los derechos de autor, vuel-¡ trofas, metros, &.' : ~sto acontece aun en los que se ven á llamar la atención de los escritores sobre el puno . mantienen en los limItes de la honrada labor, que ya to que nos sirve de tema. :M:ucho se ha discutido sobre! hay maestros. en el arte (véase á Camp?amor) ~ue sos. este asunto, sin lograr que las naciones uniformen su I ~len~n, COll VISOR de verdad! q~le ~l plagl? no ex~te 6 es legislaci6n interna en la materia, ni que todas celebren I ,lustIficable, cuando e~ plagiarlO VIste mejor las Ideas de tratados entre sí para salvaguardiar á sus nacionales ¡ otro, cuandoel que .vlene después emhellece, por In. for­del de.'Tojo extranjero. I roa, la creaclóll autlgua . . De este ~?do no es Rodrigo "La prol)iedad literaria es una propiedad," dijo Caro el autor de Las Rum,a¡¡ de ltalwa, com~ l? pret~n. tiempo há Alfonso Kar:, sin duda par:l: dar á .entender I den .los qne desenterraron e~ lDcorrecto ongmal, SIDO que esa propiedad espeCial era desconocIda 6 VIOlada en i RIOJ~, . qpe BUpO llI~ar aqueja Joya y montarla eu la su país, ó reclamando para ella una legislaci6n munifi. ¡ ~rec.lOsa R¡)va conOCIda. Los franceses no reputan pl~ cente que le reconOCIera el carácter de perpetuidad que! ",larlO á Rabelals? que tom6 mtegro ?e Folengo el 01- muchos quisieran asignarle. ! padense, el para sIempre famoso pasaje de los carneros En Francia como en Oolombia el derecho de los ! de Panurgo ; y ba.sta de ejemplos. autores está plenamente reconocido y garantizado por ¡ En ~poyo de la jURticia que asiste á los Gobiernos la ley, y, por tanto, carece de fuerza allá y aquí la frase i para lImItar el derecho de propiedad de que hablamos, del brillante escritor. Mas él es de los que reclaman ! viene una consideraci6n de mucho peso en los tiempos para los autores de libros é inventorea de aparatos un ¡ modernos: ht instrucción pública, que se desarrolla en derecho de propiedad exclnsiva por los si"los de los si. ¡todas partes con afán creciente, es costeada con los fono glos, inhibiendo á la sociedad del poder d;'hacer volver ! do~ de todos los ciudadanos, y el pastor y el minero, á á su acervo común esa riqueza individual después que! qUienes la suerte negó los favores de darse una buena e~ escrit?r 6 i~ventor se haya resarcido, por una pose.l i~strucci6n y de gozar de l~s placeres que ella propor. 816n de Olerto. tiempo, del trabajo empleado en arreglar I Clona, cont~lbuy.en con su cimero á sostener las Univer. un romance o un poema, 6 en sorprender-por casuali. ! sldades 'l ColegIOS en donde se forman esos literatos y dacl muchas veces-un secreto ele las leyes naturales. i esos sabIOS yesos poetas que han de ser más tarde, al .. La propiedad está. reconocida hoy en el mundo ci. : par que dueño~ (le lo que prodLlZcan para lucrar, de la v~hzado, poco, más ó men?s, en si~temas legal~s; pero I fama, de la reputaci6n y l~s hono;es con que sus como maguna NaclfJn ha sometido las diversas roamfestacio.! patnotas anmentarán su dICha, SI es verdad que el ne~ de ese derecbo ft una:~ mismas reglas. No se ad. i apl~uso glorioso es también alimento para las almas su· ~11lere 6 se plel'de ~a propiedad raíz como se adquieren i penores.. _ . u se pierden los bienes muebles, y los títulos traslati. ¡ Un e"C1'1tor fmuces ccmpara al escntor público con CIOS del dominio sou muy distintos, según la cosa de que! el que edifica en Iln predio que pertenezca á una ciu. se trata. ¡ dad ,í nI Estado. Estaq entidades dicen al constructor: La propiedad intelectual ~s ¡m género especi~lísi.l yo 0.'. presto mi terreno. par~ const;nir en él, pero á mo de p:oPledad y debe ser regIdo por leyes espeCIales. ! C?llcltCI011 de que, trascurnclo Cierto numero de años­Un escntor ~ualqmera, al crear una obra, se sirve de ! cmcllenta, '!. gr.-terreno y constrncci6n me pertenece. un foudo de Ideas 9ue son el patrimonio de sn Nación ¡ ~ál~ exch1'lvamente, como que yo soy el verdadero y y de toda la h umamdad, que ell el trascurso del tiempo. ! UlIlCO propletal'lo. han ~ormado e.se limo profundo. Es con palabras, C011 ¡ Nada tn{"~ legítimo que este contrato' y no por ~o.cumon~~ y,. giros del lengua.le común, con lo que el i e.so, aplioado á la ]?ropiedad literaria, ésta' sería expo. ~scn.tor "bIlca 't comp~~e el libro c1'le ha ?c dar á la ¡ llacla; uó, sería hmltacht, sometüla á ciertas reglas que (euta, para la mstrucclOn ó el entretclllDuento de los ! le "on pecuharo~, y que son buenas para cada sociedad lue Re lo compran. E~ verdad que h\ obra es suya, pero ¡ que la. adopte. Las ideas lIO son BU ceptibles de a ro. I~O lo sou los mateTlales empleados en el.la.' qt:e esos I piacióo, por ~í misffiM ; y el qua las emite y las hlrva. ~Oll de todos. El Estado le ?oncede. un pnVlleglO que! na en HIla obra determinada se paO'a bien con ser el ~egyra S? d~recho, que ~e lOdemDlza de Sil esfuerzo, ¡ único que en cierto tiempo p{lede ve~der la forma de. 't. le 1 estimula ~n el ~ra.baJo; .pero el Estado uo debe ¡ termillada que él supo darlas. La idea, continúa el vmc\! ar en una familia detel'mluada de posesores á pero ¡ autor citado, uua vez lanzada al mundo, pertenece á 10 LA SIESTA todos los cerebros que la han recibido; y es timbre de ho­nor de la verdad el no ser cosa apropiable: lA.wet O'lnnibus. Esto por lo que hace á la cltesti6n ue derecho co­~ ún. Pero. e~ señor Núñez ele Arce plantea una cues­ti6n muy distlDta, á saber: i Deben los Gobiernos ele las naciones soberanas é independientes celebrar trntados especiales para asegurar recíprocamente los derechos de su~ nacionales, en lo que dice relaci6n con la pro_ piedad literaria; de manera que sin adquirir los dere­chos del autor no puedan los impresores españoles y colombianos, por ejemplo, reimprimir obra alguna co­lombiana 6 española? O más claro, ¡.sin que el extranjero reimpreso haya solicitado el privilegio del derecho comtLn, deben los Gobiernos pactarse para defenderle un derecho que él no ha querido usar, y es inmoral, y debe ser penado conforme al pacto, quien tome como suyo ese presunto derecho 1 Núñe:¡¡ de Arce opina que deben celebrarse esos tratados cuanto antes, y que son inmorales los que le han reproducido en América sus poemas y versos. Con perd6n del señor académico, opinamos lo contrario. Los libros de España son un artículo de comercio, como sus vinos y sus aceitunas. Nosotros los colombia­nos compramos esos artículos, por cuanto aquí no pro­ducimos ni libros, ni vinos, ni aceitunas. Si los produjé­ramos, no haya miedo que los compráramos; caso en que las quejas del poeta de jJfu?'uja no se hubieran exhalado. Y al decir que no producimos libros, quere­mos decir, poemas como los de Núñez de Arce 6 Campo­amor, y rimas como las de Becquer, únicos libros espa­ñoles que han merecido el honor de ser reimpresos aquí, yeso no siempre en volumen vendible. En todo el ramo inmenso de las ciencias, es la Francia, gene­ralmente, quien nos surte; pues que España va, como nosotros, en esta ::nateria, "llorando y traduciendo," como dijo Lara. Ahora bien: el que compra en Bogotá, á muy alto precio siempre, un libro español, ino adquiere el dere­cho de reimprimirlo 6 de hacer con él cucuruchos, según que su oficio 6 inclinaci6n sea el de impresor 6 la de especiero 1 Claro es que sí. Supuesto que el autor ó dueño no ha pedido el privilegio que otorgan nues­tras leyes, ese libro está en el mismo caso que uno de un compatriota que tampoco quiso el amparo legal. Las obras de muchos colombianos se reimprimen aquÍ por quien quiere, sin entenderse con el autor ni con sus he­rederos. Es que los extranjeros quieren trata,dos fan­tásticos que lOA pongan en una. situación monstruosa y hasta ridícula. En España, su patria, es dueño Núñez de Arce de sus obras por cuarenta años, v. gr. En esos cua­renta. años les saca á sus libros todo el jugo posible en dinero; al fin, termina el privilegio allá, y en España mismo le echan á la cara mil ediciones sin paga; i qué hubo para Colombia 1 Qne el señor Núñez de Arce ni pidi6 privilegio aquí, ni lo reimprimen, porque el tra­tado 10 impide. Pues entonces nosotros hemos estado pagando el libro X á UD precio excesivo, en favor del autor; y como en Europa 108 gastos de impresión son mucho menores que aquí, hemos estado dando á unos cuantos, por un tratado inepto, una cranaDci~ qu.e nos esquilma y que daña al adolanto del pars que pIde hbros, muchos libros, y lo más baratos que se puedan obtener. A Cltalq uier colombiano le parecería abs,:rdo que nuestro Gobierno celebrara un tratado sobre Importa-ción de ganados de buenas razas, pero con la cláusula de suprimir los garañoues para que no se propagasen. Esta es una cuesti6n econ6mica, y n6 ..le romanti­cismo literario. Una nación débil y atrasada que cele­bre tratarlos de aparente igualdad y de real despro­porci6n sobre un punto cualquiera, es una tonta nación. Pues que somos soberanos é independielJtes y no hemos querido ligarnos por tratados necios, reimprimamos, cada vez que las necesidades del consumo lo exijan y la concurrencia lo permita, y con lo cual creamos hacer un negocio propio y servir al desarrollo y multiplica­ci6n de las ideas. i Qué les ha sucedido en España á nuestros libros buenos? Que han sido reimpresos y va­riados y falsificados. Nosotros no nos quejamos de que así suceda, si nuestros autores no han querido pedir allá el privilegio legal. Varias edicioues de MOI/'ía an· dan por aM, sin que el señor Isaacs tenga parte alguna eu ellas. Pero qué mucho, si los mismos académicos abren la brecha! Si no nos engañamos, la Real Acade­mia mandó hacer una edici6n de la renombrada traduc­ci6n del señor Caro, de las obras de Virgilio, para que formara parte de la Biblioteca selecta. Esto es un ho­nor, pero es también una violaci6n de la moral que profesa el señor Núñez de Arce. Si las naciones europeas dejarau entrar libremen­te á sus puertos todos nuestros prod uctos; si las tarifas aduaneras no nos mantuvieran restringidos á los extrau· jeros, por favorecer al nacional; si se borraran como por encanto las fronteras que dividen y pintarrajean el mapa; si la paz y la Rept~blica universal¡;s no fueran tma filantr6pica utopia, entonces sí cada escritor goza­ría, conforme á la ley, del fruto de su inteligencia, sin que el pr6jimo pudiera, ni en los antípoda.~, aprove­cbarse de su trabajo. Nosotro.~, aunque por la forma y el fondo estamos escribiendo en prosa vil, somos utopistas; pero antes de ver á nuestro Gobierno tratando de los derechos de los autores, queremos verle medin.ndo con las Potencias de Europa para que sUllriman la guerra y adopten el ar­bitraje; para que dejen recorrer á los productos de la madre tierra y de la manufactura por todos los ámbltoR del mundo, de modo que no les detenga en ~u marcho. el odio de nacionalidades, ni de rnza, ni de chma ; para que supriman la e;wlavitud doméstica que deshonra á muchos países; para que levanten á la mujer á la al­tura de su misi6n excelsa; pa.ra que lleven á las bárba­ras naciones el progreso de todos, sin humi~la.r .ni ~e~­pojar al débil. En ese tiempo de verdadera Clvlhzacl6n, clavarémos nuestros cañones, derrumbo.rémos nuestras fortalezas y amarrarémos á Guttemberg en favor de Núñez de Arce. LA BELLA DE NOOHE. A MI BIJA roLU. Toda llor es uu templo: los arcanos Esconde "Uf de aruor naturaleza, y el ,,,,to rudo aún de los hnmallos Nunoa imitar logró tl>uta bello.:>. Del Tncurinca en 108 selvosos llanos y del Caribe mar en la grandeza, :F'ragante fior oculta.. 8U pureza Al 801 ardionte y céfiros Iivia.nos. Blanca nació de uu rayo do la luna Eu 1" trémula 80mbra de la umbría La reina y g .. la elo 1 .. noche brnna: Esa flor es tn imagen, Jnlil> mia, Orgullo de mi vida siu fortuoB, y en nneatro pobre hogar luz y alegria. Septiemllre de 1885. JORGE ISAACS. LA SIESTA 11 A UN PESIMISTA. Hay demasiadu sombra en tus visiones, Aun algo tiene plllcido la vida ; No todo en la existencia es una herida Donde brote la sangre ,¡ borbotones. La lucha tiene sombra, y las pasiones Ago'nizantes, la ternUTa huida, Todo lo amado que al pasar se olvida Es fuente de angustiosas decepoiones. Pero ¿ por qué dudar, si aún ofreoen Eu e1l'emoto porvenir oscuro (Calmas hondas y vívidos cariños La ternura profunda, el beso puro y manos de lllujer, que amantes mecen Las cunas sonl'osailas de los niños? Brienz-1885. J. A. SILVA. \ bajo en favor del mrjoramíento moral de) pueb~o y el acle· l lanto matorial del pnís. En Santo Domlllgo ulCtan desde I el domingo conferencias especiales para hombres lo~ re.ve· 1 renelos PP. Zaldúa, .Aguilal' y Camargo. Según la IDv.l~a­! ción profusamente repartida entre ~os padres de/amlha, ¡ahogados comerciantes &'~, se Buphca la aSIstenCia ile to­¡ llos-aun' de los que para oír sPl'mones no se sientan ~s· .\ poutáneamente dispuestos-a. segurando que" halla sipmpre t\ Jesucristo quien lo busca cou buena voluntail." •• • I El jueves 15 hizo la Corte SupTema el escrntinio (le los l'otos de las Municipalidades sobre las bases de 11\ ro- I forma constituci~nal y la elecci6~ ile Magistrados, "orificll­da por el ConseJo de Delegatal'los. Pasada yá esta fOTma­¡ liuad, es de creCTSC que la nueva Ley fun(lam~ntal.se san­I cions sin demora, pnes entendemoe que el OonseJo tIene I concluída la Constitución que ha estado elaborando por ¡ medio de comisiones especiales de su seno, por carecer i hasta ahora de carácter constituyente. •" • EL MUNDO ::BOGOTANO. ¡ La crisis monetaria es rol gran asunto del dla. Heclla Empiezau los peri6dicos literarios á lJl'otar en la capi- ! por el Gobierno un~. emisi6n ~e $ 3.1.l5,441-5~ cs. en tal de la República tras largo silencio de la prensa como ', papel monelb, y halJ\endose aClluailo casI todo el dmel'O de renacen las plantas: vigorosas y lozanas, ilespués de ia tem- , 0,900 Y d~ 835 (t.la ley de 0,500, ,,1 anti.gno nnmernrio ba pestad, en el campo fecundo convertido en yerlUo por la ; ilesapm'ecldo casI por completo de I~ ClTr.ulacl6n y el tIpO furia asoladora de la borrasca. Bien veuida sea" La Sies ' de cambIO ha subido hasta 20 por Clcnto entre la moueda ta," oúsis tranquilo de alJacible descanso, dunile pneden d.e 0,000 y el papel) 12 ]lor ciento .entre la de 0,835 y los reunirse los que cruzaron el desierto bn distintas direccio- lnllEtes "'1 G por C1~nto eutre IÍstós y la moup(la ile 0,500. nes y beber en fraternal comuuidad el agua que calma Como en el comercIO uo se reOlben ya los billetes de 10 y las f!l.tigas de la ruda jornada!' 20 ceutavos y de á $ 1, sino con el ilescuen to apnntailo, y " no hay transacción ningnna particular en que no se estipu. • • le previamente la especie de moneda en que deba hacerse Al ruido desas~roso de las armas va, pues, á reempla- el pago, la. Socretaría de Hacienda ua publicado uua cir­zar el de las prensas. Aún no se ha declarado restablecido cular, con prevenciones sobre la materia, paTa impedir que el orden público en la Nación, y ya tenemos, fuera de los se establezcan diferencias ile niuguna clase entre el metá oficiales, cinco periódicos que sirVAn á la polltica, la. Iite- !ico y el papel moneda. Seg(¡n un Decrdo reciente del ratura, las ciencias y las artes. En el curso del preseute Ejecutivo nacional, la emisión de billetes se aumentará á. mes circnlará, ailemás, "El Progreso," publicaci6n ilus- $ 4.000,000. trada que se dedicará especialmente al comercio y al ade-lanto de las bellas artes. Es su Director el joven Alfredo Greñas, uno de los mejores iliscípulos de Torres y ile Ro­dríguez, muy amante de su arte, lleno de fe y de entusias­mo en el ilificil y aqul casi inexplorailo senllero que va á recorrer. Si tantos esfuerzos en pr6 del cultivo y desarrollo de las letras logran al fin consolidar entre nosotJ:os de una manera Ast/tble, la afici6n á este interesante meili~ de civi­lización, los progresos que en él puede hacer el país serán en veruad .sorpren.dentes. Tenemos un Ingar en el rol a.e las naCiones hlspano- amen canas, .¡ue, con justicia 6 SIO ella, se ~os ha aSI.gnado á f",lta de otra cosa mejor con 11\ cual pudieran. dlstlDgUll'nOS ; y puesto que la ley inevi. table ele ."Hla eXIge el reemplazo de obreros en la incesante elaboraCIón e1el porvenir, que vengan al palenque á ensa­yar sus fuerza~'y amaestrarlas, toilos los que teng~n en su alma la vocaClon de lo lIello y el sentimiento de los ideales infinitos de la inteligencia. .• ., La cuaresma ha tenido en suspenso los escasos entre. tenimientos público.s que habían comenzailo á despertar la monotonía de la Vida bogotana y ha cerrado taro bién las puertas (le 1~8 salones privailos, donde se refugia entre no. sotros la SOCIabilidad, sustralda de toda expansi6n que sir­va para mantener y cultivar las relacionps que de otro modo, acabarían al fin por extinguirse. Las igl¿sias son abora el centro,. los sermones tema obligailo de conversa. cl6n, y los preillcadores los. hombres elel dla. Distlnguese entre ellos el d?ctor Fedel'1co C. Agullar, cuya populari. dad 88 hoy tan Juatamente merecida por 8U incesante tra- ·" ., Las obras públlcas paralizadas por la guerra se hallaL de nuevo en actividar1. Se trabaja actualmente en 01 Capitolio, en el Teatro, en los parques, en la plaza ilc ar­mas, en el Panóptico y en las calles de la ciudad. Rsta última m~jora es de grande importancia pam Bogotá. Si se completara con la ilel a1Teglo de los acneiluctos, for­mando en la parte alta un de]lósito que reuniera todas las aguas que surten á la población, pam tenerlus contenidas en el dí¡, r soltarlas por la noche en los ilos ríos y en las caüerías establecidas, se eliminarían los inconvenientes que pneele aparejar la mejora que se está efpctuando, por la des_ aparición ele los caños, que ban sido has! .. ahora J/t única policla de las viviendas ile los pobres. El seüor Alcalilll, que hoy Sil hace sentir con tan laudable rigor en bien del ornato, del aseo y la limpieza, conquistaría nuevos mereci mientos al emprende\' fOnllalmente esta otra campañn el.t fa.vor ¡Je la higiene pública, quizá la míls J'l\dicalmpnte efectiva ile cuantas ]lueden illearse para salvarnos dA lo • efectos ile esa tradicional incuria con que las autoridades y el público !Jan mirailo siempre á la ciuilail ~apital de la República. .• .. Entre las víctimas que 1.111. uecho la muerte ('n la últi. ma semana, segador indiferente que destruye sin piedad cor~ndo, como dice el ]Ioeta, " flores y y~l'bus del ca11Jino ,1 reg.stmmos con pesar la ilel s~ño\' Geueral Miguel d~ La TOJ.· .. e, persona ado\'uada ilc muy estimables pren­d~ R,. como serVidor fiel y abIJcgndo uo la cuusa de sus con vlcclones, padre y esposo intachable y amigo leal y sincero. 12 LA SIESTA Yal despedirnos así de los que nos dejan pnm siem· Yo continué leyendo: pre, no queremos cerrar esta flaca y desenrnalla crónica . " y tu mano eu nú mano, puso (¡ paso, con un párrafo tan triste, sin extender la otra mano para : Marchamos cou descuido all,or..-.nit., dar est:eeho apret6Il: á los que vuelvell, después de larga ¡ Siu temor de mirar el tristo ocaso, ausenCIa, á compartlr con nosotros las penas 6 las dichas : Donde tondrá l1110stm ventura. hn." en el seno de la patria, que-á pesltr de todo-cs siempre : -Ya no siguen de brazo los viajeros, sino asidos de la madre amantisima que reclama nuestro rsfuerzo y que; la mano, dijo Tadeo. La acumulación de meMforns ó do sería egoísmo abandonar. comparaciones cs defectuosa, porque por b rápida sucesión LÉo LESPES. do imtígones distintas se sobreponen, se OSClll'ccelt, se cou· fnn~en, se ocultan ó Be bonau éstas, y acaban por causar vérbgo ó por no producir nin"'tm ofocto Ó ninguna AOllsa· ADIOS. I DE ALPRED DE MU8BET I Adi6s! Adiós I Tal vez en osta vida Ya nunoa más ~ verte volveré. Dios al pa.sar te llama; á mí me olvida. Cuando te pierdo siento quo te amó. No esperes que te llore 6 qne mo 'lueje; Su respeto me impone el porvenir ... La vel1> surja que de aqní te aleje: Yo sonreiré mirándola partir. Partes radiante de esperanza: llona Veudrás de orgullo; en tu exalt[tCjón Ignorarás, extra/üa á nuestra pena, Les que lloran tu ansencia quiénes son. Adi6s! Te arrastra sueño porogriuo Peligrosa ventn", á disfrut:1r; La estreUa que so eleva en tu camino Tus ojos con su luz deslumbrará; y acaso el precio sientas algún ilia De un cOl'a,z6n que oomprendernos supo, y en conocorlo cuánto bien nos cupo, y cu:>n grande al porderlo es el dolor! _ ._ 1886 PEDRO NEL OSl'lNA. UN CRÍTICO IMPERTINENTE. (Continuac;ón.) Oí cnlmosamente á Tadeo estn crítica blirbal'U, y mo proponía contestarle punto por punto; pero cuando hubo concluido, no atin6 oómo podría combatirle su última ob­servación; y para disimular mi embarazo, fingiendo no haberle escuchado, seguí leyendo la siguiente estrofa de la misma composición: "y como ruedan mansas, adol'miclas, Juntas las ondas en tranquila mar, Nuestl'us dos existencias eieDlpl'O uni . -Al eontrario, la acumulación de imlÍgencs OR, Tadeo, am~go, ~na muestra de fecundidad de ingenio y do vi,-ezn d? llllagmación. Se conoce mojar un objeto miníndolo do diferentes puntos de vista, observnndolo en sus diforcutes faces, y csto se logra aCulUtünndo los síluiles. Mira COIl ; cuánta delicadeza vuol vo á presentarso osta pnreja reli., : en osta otra estrofa, agregué, ,"olteando la hoja. Escucha: "Son nuestras ulmas místico rHido De dos llautas loja.nas, cuyo s6n En dulcísimo acol'tlc llega. unido De la noche c:111ada ontroe! romor," Y ésta otra: .f Cual uos snspiros que al nacor se unieron En un beso oa.stishno do amOl', ConLO el grato l10l'Í'rrme ql16 osparcieron Flores distantes y la brisa mdó." Y Tadeo me contestó: ! -Hermosas y ricas de l'vesía son realmento csas do~ comparaciones; pero con ellas pierde su mérito la compo­sición entera, porque son contradictorias ,í lo quo on oLma estrofas se había dicho. Ya no nacen juntos los dos "ia­jeros, sino distantes, porque cl poeta mismo dico Cjue están distantes ó lejnnas las dos flautas, los dos suspiros y las flores. Las bellezas de artificio no son bellezas. Pero SUIJongo, continuó el crítico, sacando y mirando su rcloj, que no te propones leerme todo ese libro. Son ya las diez de la noohe, y no tendrÍamoR tiempo pam ello. Si quieres, compondiemos. Abro el libro ,¡ ciegas en eual­Cjtliera otra parte y señala una estrofa cllalqlliem, y si logro hallal'le y mostrarte su defccto, bas do darme gaundo. nuestra apuesta. -Convenido, dije; y eCITando completamente el libro, volví tí abrirlo por donde lo toctll'on mi dedos. Por mi desgraciu ubrí en la ptígiua 55. l1abiu en ésta una com­posici6n intitulada" Un })aseo en Abejorrnl." j( Su lllMO diostra. On mí mlLuo, lfl siniestra, eu su cintura, 8u lJrazo izquiordo :t mi c11ell0, Tri sto ~·oJ lloro~tt Jnlia, Lurgo rate ca.mlflf(mos Sohre la grama menucla., Siempro limpia y sielllpre vordo, Que la. poblatdón Cil'Clll1da." Tadco se quedó un buen rato pensativo, y llU) dijo: -Vuelvo ,íloer. Volví.í loer muy despacio, y ouando hubo acaballo, dijo: -Es imposible c¡ue así diga; tú hM leído mul. Levantóse do su asiento, acercóse IÍ la mesn y ,¡ la vell>, tOn'IÓ el libro y yol vió ,¡ lcel', pnlnbra 1'0\' p"labra, con snma atención. -Pero esa es una posición imposible, exclamó, soltando una carcajada tan sincoln y tan sonom, Ijuo yo me quedé sobrecogido y casi tem bloroso. -Qué (luieres decir con eso? lo preguut~, entro co­nido y cnfauado. -Plles quicro docirto <.I\le os iml'o~ibl() 'I"O UDS per­sonas se nzgull así 1)1\\'a elHIl inar ó ir ni comonteriu ó ,1 oualquiera otra parte. Y voy ,[ demostnírtelo. LovlÍntate. L A S I E S T=-=A==-________1_ 3_ ----------------------- . . . d d . r· io naturolenquion tiene (:oufinnza en sU!lú1lieo acostum- Yo m~ IOY6nl<', y nos pUSlDlOS en 6eütu e pIlLO Icar ;. do n aplaudir y tÍ. ndmirar ijin cxumell; otms, por l1U 10.qU~ld~;,:~oc~~~~·:~,~~linuo Tadeo: "su mallo diestm en ' ii~;:~t~e:o~}:t:)~~i~~~i~~~~~,n;~~;~eq~~e l~~;~Jeb;'~~I::~~ llll mano, ,no es a~1 . uo tiene la precisióu oorro~pondlente al pensamiento que =~:;l'n!lgl\1nOS que tú eres la adorable Julia tlol poeta. :~c:~'¡~;e~o':~~~f::~: t~~:le:xj.'"~s:rn:n~~c~~:nt::he:~i:: - D~~~~a:~, mllllO clio tra 1'am pouerla en olI'o. de 1116 por inexactas, por (ucoher?lIleS, por ambiguns, por ~on~ luías GU cu,iI! El pacta 110 lo dico; poro ostudiemos 8\1- fusa ó por falsas. (OIDO. cJ.em plo, ?,so~lCha est~ Ic~:~t:~e cesh·,~·mento las .do" hipótesis .. ::-:upou~alUos quo dol,cH co- ~~l~ ~~mo d~~~ri~)~~~~a.. I~~~;:~~~~r u~:~:Y::~iUn1!lS mÚR locnl' tu mallo dLOstra on la dlestm lIllU. IS onco y J' d ' cÍ U I b'. Así lo bicimo". . . . feouudas y a ama as o o om la .. _y el verso sig11e,oontinuó 1'aJco: "1\11 81JlIOSt.1'o. , t(EIllJnr,J el c~1~.dran1eltlJlleDSO en .·ut . ". . Tndeo rodeó mi oiulurll con RIl brazo 1 Con 'lno D,?" UlltllOlIdo ostll SI\ el mil .) . ..' . SiglO trn~ Siglo los u o.je. Lo forzado de uun posición tal taban 5\' disgusto; de monstruos veía poblado el aire; el maUltiesta que elnutor "O describia un hocho l'oal, sino \ viuagre cun que quoría sazOllar sus alimentos era un hor· 'luO invontllba, y la ilusión se pierdo en lrubajo~ de esa videro do gusunos de todas formas; en 01 jamón distinguía cl.aae, cuanLlo on ~ez de un hdeho roaluo se ve m,ís qno un las tri'luinas Illaladoms; en la brisa que lJasaba y c¡ue para e~fuerzo d.o ~~·u Imaginac!ón . .Esto IDO t"no tÍ la momoria I los domlÍs er.u nnn delicin, él "eía pasar el miasma USCSill0, una desctlpclon dolo noveltsta Ponson du TenaU: "(Jau el parásito ruicroscó}Jico 'lile abate insensible ó instanhi­la mano. dorech~! dICe. este lI.utor hablando do tlllO de sus I lIeamento al coloso; en fiu, su carne, su pan, BU cerveza personales, co~".:1I piloto; c.?n la otrl1 abrazó ,í la joven y la mayor parte de lo 'lile sostieue la vida, vistos como y. CM' la otra pldlO Bocorro." ]lio advirtió el vizconde uove- : son en l'ealidad y en su parte mús íntima, de nada le 8cr­ltata 'luO o"n ~.tl\, dtd.cripció~ voh'in trirnal~0.6' MIl béroe, : vían por el disgJl to ó el ascu que la causaban, y por e . La dU8CTlpCLUll e~ uua p111tura, continuo 'llldeu; y la ¡ peligro que yeia on ellos. plIl,tura, co,,:o 111 pue ,a, u, nna exyosición y un enlne!) de ! A i eres tú y "si sou los crítico. 'Itle so to parecon, uullgenc8. 1 ~88 COSIlS 801.' t~n dehcadM en Ins letra. como I Pum ello no hay ¡¡I!l' I'o~ta, ui sUl'erfiuie tersa, ."i colut 1aa comparaoloDes y los sllIUles. TI UU~ veces por vI deagre~ puro,;Ji formn perfeotll, porque con mI mirada ~slrecbu y 14 LA SIESTA IU Il~bito de lo peqlleiio yen una lierra en el filo de una navaJa,. una superficie rugosa en la tersura de un espejo, UDa sene de parches en el tinte más nniforme, y una forma dentellada y áspera en la más oorrecta delineaoión. N o te negaré qne oomo ellos lo ven es la verdad; pero eso, ade­más de una deegraoia, es un defeoto, porque cada Ber debe permanecer en su puesto y en su órbita, fijados de ante­mano por la naturaleza ó por Dios. El que se sale de su puesto natural, es un ente dislocado, excepcional y mOIlll_ truo80. Ver demasiado no es ver bien. Nadie es más ciego que el ~ombre suapicaz, y nadie más expuesto á errar y á calumDlar que el que se reputa penetrante, avisado y sagaz. Mucho censuras tú, Tadeo, á nuestro, escritores, pero debes saber que entre ellos hay uua especie peor, la que ha declarado la guerra á los demás, so pretexto de moral y dÜlciplina y so color de promovel' el adelanto de las letras por la corrección ó el castigo. Esta especie, ó tal vez género, y quizá olase, es la de los críticos. -Los orítioos' me interrumpió Tadeo. Los críti­cos, pero yo no los defiendo I Esos son, como lo dices, la olase de escritores más ineptos que yo conozco. Nuestro. críticos 110 ven las obras sino los hombres, los e80ritos sino ISII firmas. PIll'a elloa es un bruto el enemigo pertlonal Ó el adversario politico que cauta la Odisea, y un Homero el que gruñe la Tapa del Cóugolo, cuando éste es su amigo, BU oamarada ó su copartidario. Nuestl"OS críticos ordina­rios no ven tanto la obra que estudiall, oomo su propia personalidad. Son cÍ<:erone. que se ponen por delante de las obras de arte ó monumentos que quieren ó preteuden mostrar, para qne el viajero estudioso loa vea á ellos de preferenoia y los contemple con éxtasis de entusiasmo. Son la pel1lonificación de esa clase de egoíamo insoporta. ble que puede llamane egolatría. Yo he visto cómo proceden estos correctores de la es· pecie humana. t Publica algo un escritor distinguido ó de buena fe, cuya uz pueda hacel' sombra? Pues nada más seucillo que atacarlo. Se saOllo con pinaas una frase cual­quiera del escrito sometido á su di~ecaoión y análisis. Se procede, en seguida, de una de estas dos maneras: se la aisla para considerarla sin conexión algulla con el t¡odo de que forma parte integranto y necesaria, ó se estudia el es_ crito con el vacío que la extracción ó supresión de dicha fraee ha dejado. Alterada así, Inutilada, nada lnás fácil que delnostrar la existencia de defectos en una obra cual· quiera. Proceden ótros de otra manera. ¡Haempleado un escritor una palabra que en buen ó mal castellano tiene dos ó más acepciones, de las cuales UDa es propia, é impro· pias las demás, en el asunto materia del escrito? Puee se c01l8idera la palabra en su acepción más incompatible, y resulta con evidencia una inoorrección ó un disparate. En el entusiasmo de un oscritor Burge de la punta de IU plu· milo una proposioión ó un epifonema que es oierto ó natural en el tema objeto de una diaertación, pero que, aplioado á otros asuntos ó tomado de una manera general, el falso' Pues, entoncea, se lleva á las nu boa la propollición Ó el epifonema, oomo quien dice & la picota, y ae pone de milo· nifie~~o, Á la vÍlta del mundo entero, que las excepciones son en mayor nJÍmero que lDa casos regular., y que, por 1Onsiguiente, e8 un tonto el _ritor. -Pero eeo no puede hacer daDo, le objeté á Tadeo; lueda. el texto original, que manifietta la adulteración. -¡ y .w creyendo, amigo, que alleotor ha de d_ esas brepa' Te figuras que ae ocuua á alguien, qne no Ha el mÍlnlo autor, oOllsultar el origill&l Y __ ltu eil/U. como dicen loa hombrea de leyes' p~ ... ~rar ~ue tÍl un hombre, que el de unto ú hombn Ilonrado. Nada es tan untuoso, tan lutil para entrar al eorMÓn, tan _po table lin recomendación ni oredenoialea, eomo la .. urmu. ración y la calumnia. Y li á esto se apega que el eritioo pasa en la sociedad por un hombre de bien, por UD hom­bre moral, por un hombre relisioso, y,lo que _ :íak (por­que entre nosotros éste es el eompendio de toa. 1 .. gran. dezas, de todaR las virtudto. y de todas las 1IIoDtidUw), un hom bre de debo., pago" qué lombra de ducla.101ll'e ID veracidad y IU juaticia puede queclarle al l .. 1or' -Pero, continuó Tadeo, .. toa nitiqllil10e _ re.U, .... meute inofensivos: son criticos rateros. Hay otra clase peor: la de los doctrinario., la de loa que se han enear· gado de soneller la moralidad páblica, l. religión, la sociedad. Babea cómo proceden t!atca? -No quiero comprometerme oontestÚldote; _ti. núa, Tadeo. -Las oríticas de éstos son más graves, porque tieu. para la penona conseouenoíaa civiles, polltiaaB ylOCialeL -Cómoaaí' -Nada mlla sencillo, me oonteató Tadeo, '1.118 bah. de-jado oompletamente el tono festivo y burlón oon qne huta ellO momento me habla hablado. Estos orltioos de alto bordo, ain perjuicio de emplear loa miamos procedimientos de detalle que 101 rateros de que acabo de "hablarte, adoptau el sistema, infalihle par. ID objeto, de cambiar el puuto de viata en que se ha colocado un eeeritor. Si é.te .. ocupa exclusivamente en un punto determinado de oienoía, .. arte, de literatura ó de hiatoria, por ejemplo, el critico lo mira del lado de la metaffliea, de la poUtioa 6.. la religión. Si UII pintor oopia un paiaaje, mirándole de oierto pWlto, ¡ cómo será posible que el.q1l8 lo mira _ Gá.'O"'1I1 distante halle exactitud y verdad en 811 01IIIIbó' No • buen juez el que no sabe 00100 _ la. mi _ crirouna-tanciaa ó condicionee de lo jugado; porque no hay nin­gún objeto en la naturaleza, ni en el arie,:ni en la oíeneia, que se presente del mismo modo, mirado de del puto. ele vista distintos. -Es verdad; pero no veo, por lo ¡mInto, auQea Ion la, oonaecuenciaa personales, oivilee, poUtiouylOCialea de qne me hablabas hace poco. -E88lI oonaecuenoiaa, qne provienen liampre de-ua lUala intención ó de un fin dañado del orítico Ó dlnIOF, dependen del país en que se halle. ¿ QuieHl condeaar' muerte, sin parecerlo y lin que se te atribuya la NilpOD­sabilidad, al inocente gozquecillo que pullo tnIIquilo Y descuidado por l. oalle' Si lo quiuee, hM lo aiguiente: oolócate detrás de la purta del primer upá q •• hallee, eierra IÍ mediu sus ala, y grita da _ c¡ue te Di ... los transeunte8 y loa vecinos: l. pnro rabia. I p6Iro .. mo.o !" Verás entonoel que los tranl81llltell, ClSUldo no pueden huir espantados, ae IU'IDIID de piednl ooMra el pobre animal; y que 1 .. vecÍDOl .. alBODtonan en - -­tanaa para gritar oomo tú, BÍnm" 8UJII_: perre ~I ptffO rabiMo I y para uoitar á darle ...... "iaIIII .. que p¡edsn hacerlo. :L.lapideoióD 1la __ ... u.... fectibles, porque si viéndose m-é iajueUe ..... ....... el gDSqueeWo, Íllteata dafenderH, eata w.. •• ,... los viot.imafto.la m~ pmeba de 1úI1nIo_ oe. ..... lUoeM _ el pobM idüw' 'l.'" .............. .. l. eoei,W oali6aa 7 - ele ........... .... trau..de _le 1Ul1lelAn0'~ -~ - ... -- •• IUI' hldutria pariiatalu, d. __ ¡titlo .. ~ .... ~ .. de. •• familia. de ... W p.. mÍlmo no lo hu hecho una IOla vea. U ..... lII h .... acepta lJlÚ faoihMnt.a. _o • .,10 ,. ~ lIIu8 lo , ..... _ 11118 r ..... -,;;=~w~ ~ f~l. LA SIESTA 15 concurrente es holgazán, fullero" p~t(lr~iBt~,. estafador, \ indelicado, calavera, disoluto, hipoon.ta o V1CIOSO 7 Poco importa I se contesta: todo eso es C131'tO, pero .... ;.es d~ '1 tan buenas idea.!...... Lo oontrario snoede e~ reglOnes.o . en épocas en que soplan otros vientos. ~I\S vlrtll~cS pn-I vadas, públicas y cívicas; el a~or al trabaJo; el bl fo vale- I roso en defensa de sus creenol8oB; y, en !in, todas. las Clla- ! lidades que V11elven á 1m hombre distinguido, estImable y I útil desaparecen bajo el anatema de la moda, que es el de ! ho~bre retr6grado, oscurantista y fauático. Estas sou I entonoes las palabras que deshonran, que degradan y que ¡ mataVne..o.. .e.n tu semblante continuó Tadeo, cada vez ma's\ serio y animado, que en tu interior estás c~lificando de exageradas mis palabras. Si así fuere, te eqUlvo~aS. ! Sa- : bes quién mató á Sócrates? A Sócrates no lo mato el Ar?6- i pago 6 el Tribunal que lo juzgó; á Sócrates nO lo ma~o el i pueblo ateniense; á Sócrates nO lo mat~l'on I~s. testlg.u8 i Lioón, Anito y Melito; .. Sócrates lo mato el cntICo Ans· ! tófanes. : -Cómo así? i -Con eu comedia Las "'tbes, en que lo exhibió, oon I gracioso ingenio, como un sofista impío. La burla mali- 1 oiosa se esparció como el fluído eléctrico en el aire y, ncu- l mulándose en los corazones, acabó por estallar en el rayo i que le dió muerte. Sabes quién mató á Cristo? No fué ¡ Poncio Pilato, ni fué Anás, ni fué Caifás, ni fué el Sane- i drín, ni fué el pueblo judío; fué el fanático que al oír e~ 1 tlÍ. lo dice! ! de la víctima expiatoria del Gólgota, exclamo : en voz alta pRra que todos lo oyeran: }¡a blasfemado! i Dime ahora si es ó nó cierto que una crítica sobre asuntos ! que se rozan con las pasiones más inflamables de los hom· ¡ bres puede tener consecuencias desastrosas para un escri- ¡ tor calumniado. ! -Tienes mucha razón, Tadeo; pero ,,1 oírte mencio· i nar el nombre de Aristófanes, reparo en que no me bas ¡ hablado de los críticos burlones, de 108 que emplean el ¡ ridículo para desacreditarlo todo 6 exponerlo á la mofa ! escarneciente de los l ectores. Esta me parece la peor de i todas las clases. : -Sucede con ella como con todo, amigo mío. Esos i críticos son, 6 muy buenos ó muy malos, según la justicia : de su crítica y la buena ó mala intención que los anime. ! Todo puede ser l'idiculizado en este mundo. Por perfecta 1 que sea una forma, por generoso, noble y bueno que sea i un acto, siempre se presta á la caricatura ó al ridículo. ! Recuerdo ahora un anécdota de Alfredo de Mussot. Hallá· i base en Italia en el salón de una gran dama de perfecta : hermosura, por quien él, como muchos ótros, sentía tierno : el corazón. Era una duquesa ó cosa semejante, y todos, : especialmente ella misma, la creían de una intachable he\'- i mosura. Tratábase esa noche de la caricatura; y en la : conversación expresó l)fllssct, el poeta del amor romlÍutioo, i que toda persona podía ser caricaturada. Entre 108 contra- ! dictores se hallaba dicha duquesa, que ora la reina de la I tertulia. Tomó ésta interés en combatirlo, y para correrlo , lo retó amietoBamente COn el fin de que hiciera su carica- i tura, persuadida de eu triunfo. Mllsset, que conocía la fa· ! cilidad con que Be ofende la vanidad de una mujer cuaudo 1 se trata de BU belleza, y lo irrecdnciliable de eus odios, se I denegó" la exigencia. Pero tánto lo importunaron todos, i é insistió ttÍnto 1 .. duqnesa misma, que al fin se le puso ! p .. pel en una mes .. y un lápiz en la mano, y se vió forzado ! á darles ¡nsto. l .Poco después de haber trazado las primeras líneas de i su dl~UJ?, soltaron . ~odos la oarc .. jada, menos la duquesa, ! que, lrrltada, volvlo la espalda y so retiró sin decirle .. MUBset una sola palabra, ni entonce., ni en todo el resto de 8U vida, porque rompió con él absoluta é irrevocable_ mente. (Oonclltwá). 18M. DE LONGFELLOW. (L ,"ICOLÁ. J>INz6lt w.) y", por fin ocultó 811 luz el dla; y b .. jan de la noche I"s tiniebla., Como en su vuelo errante y 1Ioder080 Negl'ar que de tri~teza, Que parece dolor, y se oonfunde Con él, como la lluvia con la niebla. Cansado estoy I á la inquietud del dla Quiero que p'" y oalma le sucedan :.­Ven: qnioro olr de un corazón sencillo El doliente simpático poema. Nada de eS08 profUlldos viejos vates Que imprimen en el alma su honda buell .. ; N acla 6l1l'omo, colón. cíclolJ8, égida, elef(('lIciáco, lIilJOrolulridco, púrrilla, bodoguua, COII- 1LÍvc1IciaJ tll8lJ, mdc/I,la, amo)'iInza)', aduefiat'/leJ qllCrC8a, Cf/¡.pasta,', á tu.tiplén, parraJula, pij}ioloJ 9·~ !14~ Voy á quemar lnt:i AplU/,taoioIlCB C1'{fícas. Gracias" Dios, os óse ya. un li uro q\lO perdió, como por enCatlto, BU sa.bor clásico. Cnervo está en desuso. La Academin., CJ U6 de continuo va á la. cola dol cspíritu público, y ~l1e, COIUO uecl" un gral.\ue .. critor, Be limita á aC8ptar 1M p:1labrns quo entran definitiv"mento eu el ,lominio de la lenguo., y las registra en sn libro cI".ndo estáu completamente sanciouadas por 01 uso, la Academia nos da aho. ra la I"az60. I Que viva 1 .. Acad"mia. I y Abolardo siguió BU camino, eurio do entusiasmo. Uosa sc¡'ia, digna de ¡'¡sa,-Los periódicos de esta ciudad han publicado la relación de un espantoso criluen, perpetrado en el Canca, cerca dolrío Bolito. Con· sistió el hecho en qne un padre sahaje ató á la cola de su caballo á un sn hijo, que so había fugado de la casa, y lo llevó ,¡ ella casi arrastrando. Luégo lo 6111a1'l'Ó á un pilar, cerca del conedor, y, tomando un machete, le dió muer­te, á instigaciones do su mujer, madre dol muchacho. La decapitación fué instantánoa, y como era en el cuello eu donde el infeliz tenía el dogal, al quedar suelto, por la so­paración de la cabeza, "el tronco descabezado sulió corrien­do, en dh'ección al platanal, y después do reeol'l'Ol' una mo· d ¡a cuadra, l'ogresó y vino ri. caer en donde estaba la ca be~a palpitante." El testigo Paulina Cbanga, que observaba á OO1'ta distanoia a"r8O'a esto: "al cner el cHerpo, la cabezll (sin dnda paT~ n~ q~,edarse e;, zaga en esto de p;ro~igi~s ) dijo: 'i ah, buenll mI !nrtr/Ul, como 110 me defendlO! Luego la madre dió vuelta á la cabezll para que quedara boca abajo y se sentó tranquilamente é. nlmorzaT con Sil esposo." Sería de desearse, por honor do la prensn, que cuaudo algún Changa cuente hazañas de esta claso ., haya quieu las escriba, al pnblicarlas so salvl.\l'[\ de alg.un. modo la ro~­ponsabilidad redactora, para 11ue olla no SIIVlera de sosten IÍ la inoceute crednlidad de mnchos 19norantcs. En el y ya qne hablamos de mas al soñar Uuervo es no pnsajo de :rvIedellín: ¡ hocho de Ohauga hay una imposibilidad físioa insalvablo. filología, recomend[\· í Los sabios han trab~jatlo mucho y f.r~b~~an todos los díns "La Miscelánea," de ; por cono COI' los fcnoJUollos UO 1 .. s?nstlJllidad en los .deca­í pitados, y hasta hoy no han potl"lo obtener SlIlO ltge;'os i movimien{',os de algunos órganos) yeso por medto do 1l~- Ayer me encontró coo .A.bolardo, que salín. d?11I1u~~0 ,lo Zes ¡ yeccioncs de so.ngl'o Vit'CL Pero ltablm· una cabeza, despues n.legre, Bobán,lose Ins manos COD profmHla satlseaCclOn, hecho . do alo'unos minutos do cOltada! ... 1'01'0 correr un cuerpo una:!'Q~~I~:. OCllrre I lo dije, lIered,," á algún tlo, to sacaste 1111 sin c~beza y vol ver al punto de partidll n ~uscar 6~ COlU· premio on 1 .. loterl" colomuian:>! te han nombrado Agento fiscal I plemento! ... eso pasa do absurdo, de RandlO y de 1'181Ulo. -Nado. ne eso, Ta.lleo, pero acnuo blos q Ite yo U",l~l!':, y que .Teo(lol"o, por haber lÓ1110 \~eJn· In salida de nue,tn, hoja. J)oyol VelltO. con muchn compltl- ~~ ~~je~/c~~:~~'i.;~~~" ~~~!~~~Ui~i~'ll;I~~~;"~ ~~i'c~~ui~~Z1~~\',fc~,~ cencia lt\ galantería de nuestros cllf~'lI~es y d?,seamos l~~an,: blo, lo llevMó ti almorz"l" al Cosmo~, pediró el ".a"voy, y cunnuo tonel' "on ellos nna c0'!lpleta (·ordlllhdnd. La NaOlOll lne diga, como de costumbre: jQn,errá usted, SIn eluda, hablar nos honro. COll su silonclO. del tallor' lo cUré: nO senor, DO q IlH~ro usar pa.labras qn,o tengan Un Ill.Cnestcl'oliO lloga á la cusn de tlll riCMho. -El señor uo recibo, lo dice el jJortel'O. -Poco loe importa, dice 01 otro, con tnl de qttO dé. significación poco conociclll. COll\"O:,\' as ya. p'lrlabro. castiza. L1I6- , p;o lo hablaré :t Toodoro do q ne q niOTO raSeM'IlW en el alto:~no ¡ l de que anocho bubo uno. 0)"g10, i do que los ollorclenn,loB B? TOtlllIrlÚl : 011 c6nolaocj de que Mingrolio c8cribj6 uuJdJ'rago de dls.l):.1ori\t~ai i do que pronto llegará Penlooostéfl, y (le qne CHorvo me ~lelle 11r\S- j tI> la ",.dula ua los huesos, y que yo soy p"éBli,qo ndo 1 .. qlleb.-atln de iuem l,or el elesmonto ,le los terronos; Hoy en dí" pam [lUO una jovou encuentre mando, Su y que la tambo/'a es un gr:\uIle m8trnmento m.lo,hoso, npol1¡~. ece~itn'u do~ CO"U~: 'lila III dote ostó en !',,,Ias, y los pll. com arable á la pUllderllfu j y que oomprn.ró unas l)(ultufl.«.R Ú Lnl8 U . .. Ohllr~e, que es tan cortés y no le coqe pUlltoa á uuo, 1~1 lo ~obra ares ..... 011 fu',? a. __ d. contado· ql1e iré de bracele con él n.l taller ,lel lalnba' tero, y lo poclir6 ],,; ""8I1ao del ,linero quo [>"1("1'.6, y ,lo pneo l'0nclr6 l1U I Al salh' DIlUl3S padl'o do comer con un Minis-dCII./ OlOio <10 n\lna~J oodific(tJ·éln.s lCY68YliletOQlii la «b.I:'T1CI~'~~ (!:I70: ¡ tIO le pre~untó un nUliO'Q RUyO : COfl.udo Teodoro IInuqtte 0001.0 pe o ,n. l e ca.nc la, :'i 'o. 1 1 <> ]uzne horrIpile por t"'UtOR disparate.¡, y me oxoomulguo ~' Rtlfm -¡ QllO la. . . lo ne;,,;o. le eliró pau 1'"n, vioo vino, qllo ~'" son l~al .. bm. -Oh! u"lY bion; pero ~t yo no hublera estado oon- ~aatizas alloza/lo, or9(;", c6¡¡c1al'.8, fá!,)'('Yo, bula, PlmteooatfJs, UI,~clu- migo lue hnbrít\ aburrido hOl'l'Ol'O.!!l(Lmente. laj prtI8ago, mosco, 1tL6brada (LUlas rH\oluLOlo), tam.bora, pall(!Ot6tl', , ,
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Prensa

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La Siesta - Serie 1 N. 2

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I mucho mui en grande escala: Septiembre de 1884

Por: Anónimo | Fecha: 1884

Impreso que resume la propuesta que Juan Miguel Acevedo y Tejada envía al Gobierno nacional para la construcción del ferrocarril del norte, así como la finalización de las vías férreas de Colombia, en un plazo estimado de doce años. En el documento, que conserva la ortografía de la época, se especifican los costos, derechos y deberes de cada una de las partes.
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Prensa
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Los católicos de la ciudad de Santafé de Bogotá

Por: Católicos de Santafé de Bogotá | Fecha: 1865

Impreso en el que un grupo de católicos prometen obedecer y respertar una encíclicá del Papa Pio IX, así como los dogmas de la religión católica; al tiempo que rechazan la promulgación de leyes y decretos que atacan a la institución católica en Colombia. El documento, que conserva la ortografía de la época, finaliza con una oración.
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Prensa
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  • Ciencias sociales

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