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El Aviso al Público - N. 2

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Imagen de apoyo de  Molinismo político. 16 de agosto de 1898

Molinismo político. 16 de agosto de 1898

Por: | Fecha: 22/07/1811

P~LITICO, ----------------~------------------------------------X-~-:-· ------------ ~oo pn,~s .po~ vie_ne~ cfl:a.~ la~ Caract~s In'i1ePt~ion i~ gz~en ;u~gement ~1 · alg-~ en~~e quan·~o ~emostrable ~e razo~es,_ p~r ~.·s ~ue obs~Jilac¡on mcn~s ..:ans~ncio lo~t ~ue ~nas p~r re~on Améo~ic_as b~¡ca oca~~ i011 par<~ conten~ab_an 1~ti5o content ~r (2~ ~1-nta, empeza~ t~do Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. amcr~canos) ~e ~ ~ito ~; u ~ i~posible. guerr~ ob~­c~~ ncnte, s~ ~-emedio. y~ fu~se esperanza.-¿~al mo~ Llan~ense vent;~,ja. otr~s. g~zaoan ba~o s~ otra~ repiese ütar:~es. ~i ~u ~enor tenit~o 1~1ovimi~:nto so~¡Kcho.;o di~putsto opre ~iu:1 , .euvejc~ia. mi~crc,b!' qm~nto ·~e ~on ~i qu~ ~s vue~tro emanciparlo~ lib~rtad d~ O~e ~mi., ·esta¡~ emp.'eár~n,. ¿~e rrcann~ 'qu~ E~1~picze laguerra~. entr~ -\~trozar~e :~I:í m<~yor c~a ntes :!nti~ ~ últim~1 te:.~t:ro l ~s fu cr~e neg:;~rme es~ E~p:tiia, ve1~gauza Es~ intimamt:nt~ ~on d~t Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. :~l1ora ·e~ di ~ puta s~!specho ¿Hc ~pc.tarán d(~ ¿.~o.;,<: ,¡No_da~áll ~t.: ~lcgcncia ni':~C.Ul~ll jn~tantc ver~e ni~l ga~tos iudi~pcn­sabk~ ~uerra. t~.J vi~ lu~t:lllte W!'•~ SL~ tard~! ai2'•Jn~s lnrl>.~r:1.s ~n ~o DtlCI~os:­ma~ eria:; polítiCa~, e~F:ls pe~;,r pu~liera ~ gu~tosos, enramb~o ,,¡¡~ coul~t·r In~la<:erri hecho~ "~nt~ or..~siones ,r~tdecerán jn~ticia;
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Prensa

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El Argos Americano: papel político, económico y literario de Cartagena de Indias - N. 43

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Imagen de apoyo de  Papel Periódico de la Ciudad de Santafé de Bogotá - N. 46

Papel Periódico de la Ciudad de Santafé de Bogotá - N. 46

Por: | Fecha: 30/12/1791

~¡erPfes ~o,1)p sle~prc;. ~ dedi~ ~ 1 2qUc:1l&S ~~~da W~p'i~,$ d~ r~~roca ~l ~ P::,r:S9~~ es~~. lf\.'.XIi~ u.qW~~ R~l~ gu~t.as~ ~jctQ.. p,I;ia\a~io. cW-~c. ClJ ~O c:stablc:~Lm ten~o ~ dl;!b~~'í\o, e[l[~nder, 'i>"',tt.okars~ . 4~ t aOlbit:~ his~QJic~t t~otQ pol;'r.ka~l Cf~C;sj,,!ti d~s­~ p t; iq i1ust~~ 4a. ~c~ado cquivo~acion~1 par~ C:~[a eng~ñat ~n patrañ~ ~s ~ia.mos Prospe~o, p~ra . "~""""--~".",,~,~-,,,,~I'VV\.~"""" w(O.,,,,,,~ ~ Oisu~c ll~n~, p~ ubl> ::IIpUn [e' ~loticJ O'O$: ~prcdari.m ol é~atl hac~~n ~a Irarll~d; Rombrt~.1 lo~ ~r~qrcsdc Pr~ \ S r.~ CQ P-e~id ~c~, i~lPl d~r e'to ~ au,h,~ Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. d~más C~ po~c; u'" p~ rlJ s~ ~sre prod~cci(mes ~\ienre, ~n clas ~ d ~ xa r ~l d ~rnas'ad; qu ~ ~('rIÍ6s tl~rada, Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. SA~~l'A inc~lnif d c s
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Prensa

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Papel Periódico de la Ciudad de Santafé de Bogotá - N. 46

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Imagen de apoyo de  Mensaje que dirige el presidente del estado a la Asamblea Constituyente

Mensaje que dirige el presidente del estado a la Asamblea Constituyente

Por: Daniel Aldana | Fecha: 1867

Mensaje que envía el presisdente del Estado Soberano de Cundinamarca, Daniel Aldana, a los diputados de la Asamblea constituyente, en el que narra el estado general del Estado a su cargo y acusa a Tomás Cipriano de Mosquera de traicionar la constitución y no cumplir con las leyes del sistema federal. En el documento también se hace mención de la situación fiscal de Cundinamarca en 1867.
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Prensa
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  • Otros
  • Ciencia política

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Mensaje que dirige el presidente del estado a la Asamblea Constituyente

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Lo sucedido en Guaduas: Quienes son los responsables?

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Léase

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Los elementos de la metaphysica

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Los bancos

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La Mujer - N. 13

Por: | Fecha: 05/04/1879

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. I .. Uz Y l<-,E D.\.N FUEH.Z.\.. LA MUJER, REVISTA QUINCENAL EXCLUSIVAMENTE REDACTADA POR SEÑORAS Y SEÑORITA$, D.\JO t •. \ lHlii,CCIOX DI" L.~ Sl·:l' 11. fnnJ6 en Téhas uu wag. bitautes debieron de ser tribus ern1u- uífico J:la.lacio, cubierto todo él cou g¡. tes del Asia meridiou:t-1, y pttrc~.:o iu. gantescal> pinlnrus muruies, true re­ludahle t¡ue primero se poblase el cordab:~u las victorias c1ue había obte-lto gy_iptu. Eu se:::uicb, hubit·udose 11iJo sobre sus cUc[lJígos; otro Rey •ac.lo J¡t parte baja, pasaron allí á ( Osimáudias) colocú en su palacio uu·1 ·u la los que por :.dgun motivo te-1 biblioteca, b. p1·iruera c.lel n.ntndo, e u. •te abauJouar lu. parte tdta. Y:.~. cin1a Je la cHal puso este letrero: ~u • po de Abraharn se conocía un "~[edicamenlos dd alma." , ... imperio eu ar¡uel punto, y Lt• casta Je sacerdotes reinaba en 1 1 ~~ ~blos tolllaron parte en la em- Egipto; Je su seno se elegiu el Rey, P• de Grecia contra 'l'ro_vu.. el cual tenia que atenerse 4 las leyes Cttnttí. di vide la historia egi pci:~ en y úrdeucs Je los so.cerJotes. Estos erun tres pn.rtes: 1.• Je. s<.le los tiempos rn[\s tan poderosos <¡uc lmsta le condenaban¡ remotos hasta el reiua<.lo de Resc~stl'is, á •1ne se matase, cull.Ddo le creían in. 1500 años A. de U. 2." desde este Rey digno ya de aquel encumbrado puesto. hasta el Psamútico, 650 años A. de l'.l La órdcn'se Jaba e u lJOm bre de ,J úpi. ~: los tiempos posteriores ltastn. h ter Amnon, y se consideraba iufame conquista de Egipto por los Persas. al que no oLedeci<~ iumediatamente. Diez y ocho siglos ántes do la Era II cristiana, Ménfis era una cindad taul poderosa que extendía su dominio so. La mujer en Egipto tenia una vida bre el Alto y Bajo Egipto. El bisto- m{~ {1ne laLotiosa: llnru. y cruel. En 'l'0.\10 u. l 1 Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. G LA :MUJE ft. - - ------------ - - - tanto que los hombres permanecían enl doto ~·ce que las mujfl'res en Egipto la casa, atendiendo á las faenas dorués. eran t ~n poco estimadas que no hubo ticas, las mujere." trabajabtJil en el ningn a ~ace-rdotizn, ni lle Jas permi. campo, al rayo del ardentísimo sol de tia en rar :í los templos. aquel clima d& fuego, y, ademn.s, ht- Aq el pueblo era muy adicto- á me. nian á su cargo los negocios y todo lo ditar o cosas eérias y aun tétricas. que concernía. á los nsuntos exteriores. 1 Así p1 ra recordar la brevedad de la Por ¡¡u puesto que, como en todos los 1 vicia. u mana, accstum l;ra bao, en los pueblos de la antigüedad, la~ mujere~; banqu~te~, poner sobro- las mesas va. no solamente eran esclavas, sioo que rías e~ la.ven\S, fas cno.leR en ~~to roo­tenían, segun las leyes, t¡ne sostener á meotq pasa.b¡\n de ruano 4:10 m o di. sus ancianos padres, deber qtte no ciend cada cual á su vecino: be y era obligatorio entre los varones. "Co- goza e ¡,tles de que Beas como éiJie. . mo en todas partes (dice el presbítero Ad mas del dios Osíris y de su mu. l: Gaume) • la vida del niño era des- ¡ jer Is , los egipcios fueron los ioven. graciadA. siempre. En Egipto corría ú tores e la mitología llamada ~riega, torrentes la sangre de 11\ inocencia. en entre Tos cuales adoraban á Saturno, los templos de las ridículas divinidades Júpit r, .Jnno, Neptuno, Mi1)erva, V r­de que estaba t'embrado el suelo. 1 Ay¡ uus, larte, A polo, &c. Eo un ion de de los infelicel! de roja cabellera.! Los estos ioses imaginarios, veneraban casi mismos reyes los inmolabnn Hobre el en ig al grado al buey, al [JtJ.ÚJ, y á la sepulcro de Osíris. Esta costumbre pro. cebo{/.;. que crecia en sus ~;ementeras. venia de una antiguo. ley que maneJa A esar del alto grado de civiliza. 1 ba debían ser sacrificados los bueye& cion que llegó Egipto, la crueldad de rojos, porque se creia. haber tenido Ti- los re res y manciatarios era. tal que fon la cabellera roja." *• haría palidecer la de N e ron ; y los Las egipcias tenian un vestido sen. críme ~ e¡; de los Emperadores rom~~oos cillísimo, que fuzgando por los monu- son ir ~centes juegos, en compa.racion mentos antiguos, no era susceptible de de lo que cometían aquellos mom;. cambiar de- moda : consistía en 11na. tú. truos ~ umanos. Por ejemplo, era éo. nica. de lino 6 algodoo con mangas rrieo ~ que los hijos rnata:;eu á sus pa. muy ancbo.s y la cabeza la llevaban dres ~ los padres ll~rifi<~asen ú sus bi. 1 muy adornada. con cintas y pendientes. jos, y auu l:t,¡¡ m:.JrOii los inmolaban N o se cubrían )a cara en la calle, pero en ar r; de sn ambicion ó tle su loca era mall"isto que las mujeres de cato. super I!Clun: ~ in embargo rlecía~e que goría. no saliesen acompafiada.s por es- sus le es (que o o siempre ~e cumplían, clavos mns ó ménos numaro~o.•. segm1 parece ) al padre que mataba. á Las leyes autorizaban la poligámia, a u hi p le coudcoa ban á tenerle abra. l• salvo eutre los sacerdotes, que no de. za.do maute treR dir\1. bian tomar WtÍS ele una esposa. En III tiempo de la dominaciou macedonia se hi:to comun el matrimonio entre hermanos, sobre todo en la. familia de los príncipes. La mujer que falta.ua. a su.; deberes de esposa, era castigada con cortarlo. la nal'iz y darla mil la.tigazo~. Hero. V a. ias r•ina... nu~ncbaron con su" 1 crímE pes el tronl) egipc10 y de ésta~; , nuev llevan e\ noll\bre de CLEOPA. TIU. La :vida de estas reinas, segun rcfie. 1 en 1 ¡s historiadores, es tejido de crí. menE inaudito!.', y todas ellas perecie. • Historia do la socieda.d dom~ca. ron d una. manera desastrosa. ** Osíris, convertido en dioe s la mito- At ~que repugne la rela.cion de tan. logia egipcia, . se cree que fue el primer le- , · · gislador que. htvo %lpi.O. Dice la tradicion tos e 101enes, astuctas, ase~nnatos y que o~íria nmrió" !Xl&QOII de 1m hoeDIWio Ti- pervE sidades, nos extenderémos un fon, que envidiaba su inilueucia.yiU pod01ío. poco aceros. de la vi@ de la más fa- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. -- -----------------------------------¡ REVISTA QUINCENAL. 7 mosa de estas reinas, puesto que su · de once affos de edad, llamado ta.m. l uornbNl se halla. {¡ c~da paso en la li. 1 bien Tolomeo. teratma, y ademas ella fué b. ca.u'la de Durante las ceremonias de la coro. la perdiCioJJ del reino de Egipto, uaciou de Cleopa.tra, y despues, en los puesto que, despues de su reioado ( 30 viajes que hizo ell11. con César para vi. años {mtes de Jesucristo), su patria no sitar sus Estados, Cleopn.tra desplegó volvió nunca. á fortaar una nacion in. un lujo fabuloso, el cual César trató dependiente, y jamas dejó de ser una de eclipsar á porfia, manifestándose provincitt de alguna un.cion más pode. extraordinariamente magnífico y poro. rol-la. poso, derroch:.l.wlo los millones qué le Cleopatra era bija. de 'l'olomeo Au. 1 babia confiado la. República para las Jetes. A la muerte de su padre, sn conquista.<; y guerras de Oriente. hermano Tolomeo Dionisio, que tenia. Habiendo vuelto César á Roma, trece años, se cas6 con ella y reinaron LCleopatra envenenó á su hermano y se juntos poco tiempo, pues Cleopatra., ¡declar6 Reina 1ínica. de Egipto. Pero que era cuatro a.ffos mayor, deseaba. teniendo noticia de la. muerte de Cé. tener en su mano toda. la autoridad. ! sar en el Senado romano, Cleopatra César, qne había p:l~ndo {¡Egipto en envió todos sus buques de guerra y cua. persecueioo de su rival Pompeyo, se tro legiones "' con el objeto de ayudar declaró mediarlor entre los dos herma. á los vengadores de César: Antonio,• nos, manifestando su deseo ele prote. Lépido y Octavio. Desgraciadamente ger al jóveu Toloroeo Diouisio, pero este ojército no llegó ú su destino, rehusando comunicarse con la Reina. sino que cayó en mauos de Casio y N o habiendo podido hablar con el Bruto (lO!l matadores de Cé..ar), quienes General romano, Cleopa.tra resolvió ha. lo hicieron servir contra las iutencio. cerse oi r á todo trance ántes de que nes de la Reinu. Vencedor Autotli() de prouuuciarn. sn juicio. Así, pues, 1.e ¡los enemigos de César, juzgando á Cleo. hizo meter ocultamente ent1~ un lío 1 pa.tra enemiga. suya., por las apll.rien. de ropa que debia.n llevnr ú los apo. cías, la citó á qne compareciese deJan. sen tos de César, á espaldas de un escla. te de él en la ciudad de Tarso. vo, pa.ra poder Labla.r á ~ólas con él. To. Cleopntra. fingió obedecer á la órden do lo verificó con tan buen éxito que del soberbio Romano, pero llevaba. la logró subyugar á César, no sólo con su i otencion de vencerle, sólo con ~;u pr&. extmordina.ria herruo&urn., sino con au sencia, como ba.hia hecho coo César. l'l'. elocueoda. Al dia. siguientv, Cf.snr sor. ' Allí fué que se embarcó en el rio Cid •. prenui6 á todos notiflooudo :1 Tolo. nis con una. pompa; y magnificencia. meo que debería entregar el mando que se consideraría. fúbula, si no coin. á su hermaua y deja.du gobernar á cidieran eo de~>cribir la. todos los bisto. su antojo. El jóven Rey se negaba riadores de la época. La.s velas del na. á obedecer la órden del romano; en. vío que la. lleva.bá eran de seda. color tónces César se a.póderó de Tolomeo de púrpura, los cables ta.mbien u e seda, y lo tuvo en estrecha prision basta. que los remos de platn y una. mú11ica deli. ofreció cumplir con lo que le man. ciosa. acompañaba. su cadencia. El nn. daba. Sin embargo, apénas se vió libre, vi6 estaba incr,tstado de oro y plata., y Tolorueo amotinó el pueblo, y César la. rein~t, reclinada. sobre cojines de n­tuvo que librs.r varia.s batallas para ca.s telas, y bajo un pabellon bordado defender ~ Cleopatra. Al fin el jóveo de oro parecía uno. diosa. de la nütolo. Rey murió abogado en el Nilo, dur&n. gía. Rodeáb&nla. muchas jóvenea vestí. te un combate naval, en que sus ejér- da.e cotno ninfas, y natura 1 mente el res. citos fueron vencidos por los romanos. to de la comitiva. ofrecía. á la. viAta. \:u Céaar proclamó entónces ' Cleopatra lujo y magnificencia que armonizaba ReíD& de Egipto, uooiándole, por fór. • Una l!lgiou constaba de cinco & seis mil mula, á uu: berm!UW)w que le quedaba, aoldadoa. ~ • Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. --------------------------- ·----------------------------- 8 LA MUJER. C"~D ~>1 de la Reina. Marco Antonio, sor. y más numerosos que los de Octa.vi•o­endido y extático olvid6, al verla, las Augusto. , J'' q .e tenia contra ella, y en lugar Cuando se supo en Egipto que el 1 de ser su juez fué su primer vasallo. príncipe del Senado se acercaba cCDn Convirti6se en adelante en el inse. sus legiones, Marco Antonio sali6 á • parable compañero de aquella mujer combatirle: diez y ocho legiones y extraordinaria, y viviendo como un sá-1 veintidos mil caballos componían mu trapa. oriental, olvidó su patria, su fa... l ejército en tierra finne y 500 navios 1 uúlia y su dignidad para. entregarse á con más de 100,000 soldados era la una vida de lujo y de delicias en la fuerza de su flota. Cleopa.tra quiso oo­corte de Egipto. mandar la flota., llevando bajo sus 6:r. Cleopatra, no solamente erala mu. denes á to9os los reyes C'e Oriente. jer más bella de su época., sino que Aunque era mejor y mtís disciplina. unía á un talento claro, una astucia do el ejército de tierra, Cleopatra, que infernal y una. instruccion poco comun : deseaba tener el orgullo de romper las hablaba con facilidad varios idiomas hostilidades, quiso que se empefia.ra fuera del suyo propio, y su convers~- primero el combate naval. El choque cion era. amena y agradable; ella hizo fué violento y por mucho tiempo pare. reconstruir la biblioteca. de Alejandría, ció indeciso; pero al fin el elemento que ha.bia. sido destruida., y mandó bu~;. muje?· venció el de gue'l"rcro en aque. ca:r ón todas partes del mundo civili. lla soberbia reina, y presa repentina. zado manuscritos preciosos con qué lle. mente del pánico, - ú la vista de los narla ; protegió y promovi6 las cien. muertos, de los heridos y do la. sangre cias y las artes en las escuelas, é hizo que la salpica ha, - dej6 repentina.men. levantar suntuosos monumentQs. Sin te el campo de batalla y huy6 con sus embargo Dio~ nnnca protege á lol:l que ua.víos. Marco Antonio, que no podia no funtlan el bienestar de las nacioaes respirar l~jos de ella sin perder el va. en b virtud, por consiguiente, á pesar lor, siguió su ejemplo, y abandon6 con del auge y magnificencia que por aquel esta. vergonzosa fuga el honor y la. vi c. tiempo despleg6 Cleopatra, poniendo ú toria, que indudablemente hubiera sido Egipto ~n primer lugar entre las na.. suya, pues los romanos empezaban tí ciones civilizadas, esta. mujer fué el Baquear cuando Cleopatra. huyó. Por. azote de su patria, y la causa de que supuesto el desórden que produjo la despues de su reinado aquel país fueo;e sepa.racion de varios navíos dió nuevo ,horrado del mapn. del mundo como na. iínimo á los combatientes romanos, cion independiente. quienes destrozaron, vencieron y dis. A pesar de que Marco Antonio era per.::aron la flota de Marco Antonio, en 1 , <'.a~ado en !loma, con una hermana de tanto que las legiones que habían que. Octnvio, tl voh·i6 á casa.rse en Oriente dado en tierra, al ver huir á su jefe, con Cleopn.tra, y, S'l.crifica.ndo los inte. no solamente se entregaron á Octavio. rese!i de Roma, la hizo don de las pro. sino que ofrecieron servir bajo su11 6r. vinci&.'3 vecinac¡ ú Egipto que babia con- denes contra EU primer General. quistado con lo.s fuerzas de la. Repúbli. Á su regreso ú Alejandría, Cleopa-1 ca. Octavio, indigmdo con la conducta tra f:ngió volver victoriosa, y como te. de :Marco Antonio, y queriendo vengar miese que los grandes de su corte refi. 1 á Roma y :í su su hermana, declar6 la riesen la verdad de los hechos los hizo guerra al general Romano. asesinar ántes de que hablasen. En se. 1¡ '•'t>do ermundo civiliza:lo tom6 par. guida entab16 secretas comunicaciones tr. en aquella nlá~oa contienda.; pues con Octavio, ofreciéndole su amistad y si Octavio gobernaba. en Roma y en el su alianza si la prometia coll8ervar ile. re~:to de Europa, como príncipe del Se. so su territorio,-y aun mú : en tanto nado, Marco Antonio era. duefio de que Marco .A.ntotP.o ofrecia retirarse Oriente, y sus aliados eran más ricot para siempte de Roma, y vi~ir como Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. .----- ------ REVISTA QUINCENAL. 9 ' simple particular en Até nas, si le con-1 feliz muri~~do á los pi;.s de la pérfida servaban el trono y la ,;oberanía. úly orgullosa ReiDB. Cleopatra, ella pérfidamente ofrecía Una vez [auerto Marco Antonio, Cleo~ entregarlo, en ca.m.bio de su reino ame. patm proc ró, usando de mil ardideR, naza.do. avasallar ~ Octn.vio, pero como éste Octe.vio no quiso dar ninguno. pro-¡ persistiese en llevarlo. á Roma, como D_lese., y la~~ negociaciones continuar~n trofeo, elJ reaolvió . mál bien morir stn resultado alguno basto. que Antomo ·que ornar ¡l c:a;m, tnunfa.l del Ro111a:. y Cleopatm se vierou rodeados por las no. Ma.nd' con este objeto que la lle. tropas enemigas, que lle~.ra.b:1n hasta las vasen un ' pid oculto en un canasto puertas do Alejandría. El Romano en- de brevas, ae reeultae de cuya morde. tónces sintió lllloacer su olvidado valor, durl\ muri~¡ enveoeaada. y poniéndo~e á la cabe~ de un peque- Cleopat~a contaba 39 aíloe de edad fio ejército rechazó al enemigo ; pero y murió sq aiioa A. de J. C. Despq11 al die. siguiente la flote. de Cleopatm de su muerte Egipto pasó bajo el do. le abandonó y se pasó á Oct..wio. Al minio de ~~ma y despues fué conquil. mismo tiempo Cleopatra, que desenbn b,ldo por 1 s Arabes y los Turcos en no volver & ser importunada por Mar. cuyo pode se encuentra aún hoy dia. co Antonio, mando que le anunciaran Así, pues, pi nos hemos extendido tan­que ella babia muerto. Desesperado él to al ha.~Jf f. de esta mujer, es para I?ro­y fuera. de sí con semejante noticio. se bar que n~aa. valen las prendas fístcas atraves6 con su espada, y mandó que ! é intelectu. les si éstAs se manchan con lo llevasen moribundo aliado do Clco- ¡ crímenes y pasiones de$0rdcna.das. patra., á quien eocontr6 vivo. y se creyó ( CóntinlUWlÍ.) S. A. DE S. lt - CHARAbA. Si te gllltan acertijos Este que pongo, descifro. : Prima. y Bf!JU nda es palabra A una. leyenda adherida En la que el Judío Errante, Tomam unn parte activa.. Nombre propio es de mujer Mi tercia á mi CU.llrls, y de rem~, muy ~eroible para loe r~yes, pues eran los muchos requisitos que es preciso duenoa de mnumerables castillos, fortalo~aa hacer nara. lograr el permiso nacen las y plazas fuertes y los caballeros obedec1an . • ' en primer lugar á sus jefes y &Ólo en segundo dificultades d~ que os he h~blado. á sus reyes. -Esa medtda. es conve01ente, repu- 1 Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 12 LÁ MUJER. so e! giJit'lrrero, mire.:odo con cierta des. En tanto c1ue los escogidos entraban confianza. .á los dominicianos que tenia á la sala de audiencia, uno que no ha. más cerca; porque dícese que las he. bia sido llamado detuvo al paje pre. rejía~ propagadas en Alemania pro. guntúndole: vienen ·ea gran pa.rte de las obras im. -Díme, Gonzalo de Oviedo: i Colon presas, - pero, añadió., b~n lo creo, que ha obtenido por fin lo que deseaba 1 de vos no desconfiarán.. -8í, señor, contest6 alegremente el -A DiC)s gracias que n0! sin embargo futuro autor de la "Historia General siempre !:a obra impresa. dá mucho que de Indias," y van á firmar las capitu. hacer, y mi edad ymis achaques no me laciones inmediatamente. permiten dedicarme á ello como qui. III lrie~. • -Ah 1 por vida de Cristo l que la invencion a.ro. Mauricio ella fué una madre nsí como lo. herma­na de su alma, su protectora, fóu conse­jera y su amiga m{¡s íutirua. Como el nifio fuese muy afectuoso y apegado á la familia, Engénin. pn.rn. consolarlo, du­rante su ausencia en los Colegios y UnivenádaJes en donde se educah:~, inventó llevar un Diario en que o:=;cri­bia. todas las noches cuanto so le ocu­rría, y eu el cua.l refería no Rolamonte los escasos acontecimientos de c¡ue em teatro el lugar de su nacimiento sino que _allí apuutuba 11us wús íutimo~ peo­samtentos y contaba. cuanto l1acin y leía. Despucs se lo mn.ndaha :l su her. mano. Aquello ou realidad so puede llamar el Dia,·io de ~nw alma, y con razon su puLlicacion ( despues de la muerte de ámbos heru1ano11) produjo eu Francia entro las per~>ona~> pensa­doras una verdadera sensa.cion. "Con tal que trabajémoR, dice en su Diario, sea con la cabeza 6 con las · manos, Dios lo acepta todo con gusto si se hace en su nombre." Los días de ama.síjo se levantaba ún. tes de aclarar y pasaba toda la mafia. na. basta la tarde, ocupada en presidir la confeccion del pan y los bizcor.hos que deberían durar toda la semana. Por la noche, reunida la familia en torno del hogar, ella los distraialoyén­doles las novelas de \Vnltor Hcott, de moda entónces, y fragmentos de lns obras de Cbenier, Lamartine, ~[illevo­ye y de algunos autores clásicos. Sin embargo rara vez se entregaba al sue­ño ántes de haber escrito algunns lí. neas en su Diario, en donde consigna­ba el recuerde de lo que habia hecho durante el dia, pero en un estilo tan poético y original que no fastidia ni di!;~rusta, ni parecen en ella ,·ulgaridnd los oficios más caseros y prosaicos. Ademas refería tambien los pensamien­tos que le habían ocurrido durante sus lecturas y las reflexiones sugeridas por algun paisaje duran te sus paseos por los alrededores. Procurorémos pintar lo mejor posi­ble este poético y pia1loso tipo de mu­jer, analizando, aunque sea de paso, aquel precioso Di;..rio que dirigía á su hermano durante su vida, y que conti. nu6 despucs de muerto él á ,l[aw~icio e!l' el ci~lo. 1 Quó fé tan firmo, qué ca­nfio tan verdadero, qué carácter tnn e~piritual no S? necesita para que con­tinúe con lu. mtsma confianza iuvocnu- Hé aquí algunos fragmentot~: do á su hermano y comunicándose con " Acabo de cerrar la obra de S. Agus. él cuaudo yace en la tumba l tin en que se encuentra este pensa. Amante de la iustruccion y de la miento : Arroja08 en el sMo ik Dictl lectura, y al mismo tiempo mujer de CO?M sobre un lecho d~ reposo. 1 Qué su casa, de 6rden y económica, solía hermosa idea, y qué tranquilidad y des. perman~r largae horas en la cocina, canso eucontrarfamos en el mUDdo ai confecctonando alguna torta 6 prepa. supiéramoa acogernos al regazo de Dios rande aJ.iun plato para eu ~re 6 para como lo hacen los san toe 1 Elloe ee ie aJguÍl h~ que llegara inesperada- acercan como el niJio á su madre y . Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 18 LA MUJER. sobre su regazo duermen 6 rezan, vi. como un harapo comido por las poli­ven y lloran. ¡Dios es la morada de llas. Yo paso repentinamente de la los sa.nws, pero nosotros, entes terres- tristeza al gozo, - cuando digo gozo no tres, s6lo conocemos la pobre tie rra, quiero decir sino uno de aquellos con­triste, negra y árida como un destierro tento~ del alma tan suaves, tan tran­maldito! " ...... quiJos que o o se manifiestan sino por " Nunca leo un libro piadoso sin en. medio de una. expresion de serenidad. contrar en él cosns admirables y como Una. carta de alguno de mis parientes, dirigidas á mí. Por ejemplo: " Aque. un llma.ble pensamiento de Dios 6 una " llos que esperan en el Señor verán sus palabra de los que amo, basta para. cau. " fuerzas renovn.r~e de dia. en día. Cuan. sarme un sentimiento ya de alegria ya " do piensan que ya DO pueden sopor- de pena 1 " " ta.r más sus penas verán de improviso " que les brotan alas como la.'l del " águila y volarán y no se cansarún, A pesar del placer que Eugénia en­" correrlín y serún infa.ti~a.bles. Ma.r. contraba. en escribir su Diario solía. te. " chad sin temor, alma p1.adosa, mar. ner el escrúpulo de que perdía mucho " chad, y onando ya os sintais desfa.lle- tiempo de aquella. manera., y ent6nces " cer, redohlad el ardor y el valor, por- ¡lo abandonaba por algunos dias para " que el Seffor os sostendrá. Cuúu volverlo á empezar: "Debemos, decía, " frecuentemente no necesitarérnos de dar cuenta. ú Dios hasta de los momeo. " e!'te apoyo 1 Decid, allÍla débil, vaci. tos de la vida iDO será mal hecho em. " lante, qué haríais sin el socorro di. plearlos en esto 1 " " vino 1 " Estas palabras son de Bo- Qué de palabras piadosas en aquel ssuet... N o he vuelto á o.brir.otro libro Diario ! Cuántos ensuefios poéticos, ilu. desde que leí aquello."...... sionel'l, tristezas, engafios y desengafios; "Si yo pudiera pa.so.ria mi vida en En aquellas páginas todas las mujere!! una contemplacion interior. Me gusta encontramos á cada. momento Algo de ahondar mis pensamientos, inclinarme lo que ha pasado por nuestra. alma en sobre cada. uno de ellos y respirar, por a.launa época de la. vida. decirlo así, su perfume ántes de que Sin embargo las ocupaciones de Eu. se evaporen. Tengo esta. inclina.cion 1 génia eran bien prosaicas, aunque es desde la niñez. Cuando estaba pequefia. verdad que en medio de todo siempre hacia soliloquios que me encauta.bu.n. encontraba modo de elevar su alma á Oh l si me acordara. de ellos! Pero bus- Dios, ' lo bello y al sentimiento de cad los pensamientos de 1&. infancia.. una. noble poesía. " Id lÍ bUIIca?' las agttas rk la fuente " Un día. gastado en el lavadero (di-ya agotada! " ce más léjos) no será por cierto dizno ... " Los días de la existencia se pa- ¡ de descripcion. ¡Pero c6mo no hemos recen unos á otros exteriormente,- pe. de confesar que el espectáculo es bo­ro la vida del alma es más variada y nito! aquella ropa blanca extendida cambia sin cesar. Si pudiéramos dos- sobre el verd~ prado 6 flotando al aire cribirla encontraríamos el infinito en en las cuerdas Impelidas por el viento una. sola hora." le hacen á una. acordarse de la N a. u. " ... Ho.y días de desaliento, cuando sicaa de Homero 6 de aquella.s prince­el alma se ratira. de todos sus afecoos sas de la Biblia que lavaban las túni­y se repliega sobre sí misma., como si cas de sus hermanos. Tenemos un la.. estuviera cansada.. Esta fatiga sin ca.u. va.dero muy hermoso en el arroyo : sa i no será acaso debilidad~ Pero es grande, con bastante agua., en un re­preciso vencerla como tantas otras co- codo del riachuelo, bajo la sombra de sas que acedian á esta pobre alma. Si no los árboles en donde cantan las aves ... nos venciéramos en todas estas miserias, ... " Hoy eutr6 papá á la cocina. en ellas acabarían por devorar el alma el momento en que yo bajaba. el ca.l. -- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. REVISTA QUINCENAL. 19 clero del fuego, y me dijo que no le de Lamennais; pero merced á mejores gustaba que hiciera yo aquellos oficios ; influencias á poco a.ba.ndon6 á su maes­pero le referí que San Buenaventura tro, y se volvi6 á la fe do sus mayores, estaba lavando la. loza de su couven- Eiendo colaborador de varios peri6dicos to cuando le llevaron el Capelo de Ca.r. marcadamente cat61icos. Pero en aquel dena.l. En este mundo, le dije, no de. Diario de una almta ni una vez meo­grada nin~n oficio, ni humilla á los ciona. ú su hermana con la estimacion ojos de D1os otra coaa que no sea el y cariño que le debía : Mauricio se de­pecado. Así, Íni caldero me hizo hacer jaba amar por su familia é idolatrar esta. linda refiexion que me impedirá por su hermana con el egoísmo de los en lo futuro tener asco á ciertos oficios ! niños, y aceptaba to1o aquel entusias. que manchan las manos y las eune-1 mo que Eugénia. derramaba en su Día. greceu." 1 rio cuando hablaba de él: ésta es la ... "He pasado el día cosiendo y a plan. diferencia entre el amor de hermana y chanclo; be leido poco, salvo algunas¡ de hermano. Se entiende que hay ex. piÍginas de San Francisco de Sales ... " capciones y viceversas en toda regla. A pesar de estas ocupaciones case. L:\ salud de Mauricio era mala. y es. ras Eugénia leía mucho y con pro. taba amenaza:lo de morir de tísis. Sin vecbo, y tenia tino, perspicacia partí. embargo se cas6 con una. persona muy cular para juzgar á los autores; por l buena., aunque, segun parece, insignifi. ejemplo, hé aquí lo que dice de Víctor cante, ú quien Muuricio am6 tranqui­Hugo : !lamente durante su vida matrimonial, '' Qué hombre tan singular es Víctor que fué muy corta. Eugénia asiRti6 á Hu~o! Acabo de leer algo de él; es su matrimonio, yendo entónces por pri. div1no, infernal, sabio, loco, es pueblo, mera. vez á Paris, cuya re&idencia no e!! rey, ca hombre, mujer, pintor, poe. fu6 de su gusto¡ y so volvi6 á Cayla.. ta y escultor: es todo. Me sorprende, Sabiendo á poco que la salud de su me repugna y me encanta ... si u cm- hermano empeoraba día por día crey6 bargo oo he leído de él t!ino su "Crom. salvarlo llev:Lndole á su castillo natal. well," " María Tudor" y algunos frag. Pero fué en vano : ni los aires del caro. mantos de" Nuestra. Señora de París." po, ni el clima. suave del Sur de Francia i Quién que haya leído á Víctor Rugo no pudieron restaurar aquella natural e. no encontrará que en aquellas pocas za débil y agotada por uua vida dema. frases está descrito el más gmnde poe- ' siado intelectual. Mauricio mnri6 á los ta de este siglo? Aquel sublime y re. pocos dias de su llegada al castillo de pulsivo prosador, aquel poeta audaz, Cayla. profundo, tierno y aterrador: la en. Muerto su hermano, ~;e dirá, debe con. carnacion del siglo XIX! Sin emba.r. cluir el Diario, poro como hemos dicho go, quien lo juzgaba. era una pobre ni. ár..tes, Eugenia continuó su tarea, di. fia, modesta y retirada en un campo rigióndose " á 'Mau ricio en el cielo." toda su vida, sin conocimiento a.bsolu. 1 Hé aquí el princip10 de esta segun. tameute del mundo. da parte, tan tocante y original. Entre tanto su hermano pasaba por .. ?. • todos los grados universitarios con lu- ¡ ... 1 de Jul;w de 1839. ci~iento_y to~ba parte en elmovi. "No, amigo mio, la. muerte no nos m1ento hterar1o de Paris. Él tambien '' separará ni te borrará de mi pensa. llevaba. un Diario, que fué publicado " miento : la muerte sólo F>epa.ra el despues de su muerte ; es el de uno de " cuerpo : el alma en lugar de estar aquellos espíritus atormentados por el " en este encierro corporal está en el mal del siglo: el tedio. Mauricio de « cielo, y este cambio de mansion no Guerin al principio de su carrera se " quita. nada á los a.foctos. Al contra: apart6 del camino trillado del catoli- " río, estoy llena de esperanzas; en el Cl8mo y íué por a.lgun tiempo discípulo " cielo se ama. más que aquí porque Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 20 LA MUJER. "a.llí todo se diviniza. Oh! Mauricio cho ... Mi alma vive en un a.taud, oh! 1 ' i estás léjos de mí 1 i me oyes 1 i En sí, estoy enterrada contigo, hermano " dónde te hallas ahort\ 1 i 06mo es ese mio; así como yo vivía con tu vida, " Dios tan hermoso, tan bueno, tan po- he muerto con tu muerte. He muerto " deroso, que te dará tanta dicha con á toda dicha., á toda esperanza en la. " su vista inefable por toda. eternidad l tierra. Todo lo tenia en tí como una " Tú vea ahora lo que yo espero, tú madre en su hijo : era yo más bien " posees lo que yo deseo, tú 8Mes lo madre que hermana. i Te acuerdas có. " que yo. creo. 1 Misterio~ de la otra roo me comparaba á Mónica llorando " vida, cuán profundos sois, cuán terri- á su Agustín, cuando hablábamos de " bies y tawbien cuán dulces! Sí, muy mis aprehensiones por la salud de tu "dulces cuando se considera que en el alma, de esa querida alma sumida en " cielo es eo donde se encuentra la el error l Cuánto no oré, supliqué, pe­" eterna felicidad 1 Pobre hermano mio! dí ~ Dios tu conversion ! Un santo sa. " aquí abajo no encontraste la dicha, cerdote roe dijo una vez: " vuestro " y , y proyecta viajes al interior "' nadie. Amo mucho á Marfa y al her- de .A.frica ú á otros paí¡:¡es salvajes, en " mano que me queda, pero no siento donde procumria dar objeto á su vida " aquella simpatía que nos ligaba ..... " en adelante sin el menor interes. Taro- Más léjos leemos: bien piensa va.rias vece<> hacerse monja, " Tengo necesidad de escribir, de pero la detiene !>'U padre tí quien debe pensar, de estar sola, no sola sino con acompañar; ya. no tiene gusto en las Dios y tú, Ma.uricio. ¡ Me encuentro ocupaciones casera.c; y deja el cuidado tan abandonada en medio de todos ! de la casa á su hermana menor. Ob 1 soledad u~ na. de vida aún, i oulin- " Mauricio (dice seis meses despues to durarás L." de su muerte) ocupaba una gran parte de mi cora.zon ; muerto él, Dios tiende " He comenzado á leer los Sa11io8 ú ocupar todo el espacio vacío, y pron­dcseos de la muert6, y me gustan mu- to s6lo ÉL será dueño de mis sentí- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. REVISTA QUINCENAL. 21 mientos y llfectos. Como el arca. &ohrc la.'l agnns tocio lo que ~e ba salvado del diluvio es mi nmor ú Dios." " Oh Cristo! que ungustiado sudas. te sangre en el jardín do los Olivos: ten, &c. " Oh Cristo ! que estuviste triste 11 • • , • • hnstn In. muerte: te1~, &c. Los Rontmuentos umcos, ~oh_co, ~re. , " Oh Cristo! que recibiste el beso cen con In. soledad hasta lo mfimto, de J údas: ten, &c. así como las raíces se propagan on un " Oh CriRto! quo fuistn 0;):"tu1onado prado! ello~ cubren el alrua. Creo. que por tus discípulos: ten, &r•. debena ~ahr de _aquí por algun hem.l " Oh Cristo! que fuiste neg:ulo por po. Las 1deo.s fiJas que se nutreu d_e tu mejor amigo: ten, &c. . t?do y recu~rdau todo son muy perm. " Oh Cristo~ que fui'ltecorona.do de c1osas; la v1da es un deber quo tene-¡ espinn.s: ten, &c. mos que aceptar. Desde el punto de " Oh Cristo ~ que fuiste azotado: vistp. religioso_deberíamos.desear nue~- len, &c. tra cooservac10n. El deJarnos monr " Oh Cristo ! que llevaste In. cruz ú s~rin. nn~~o _mala. ac~iou d~lante ~le Dios. cuestas: ten, &c. 81 n6 t.uvtet·o. esa Idea, stn o~ c~elo (¡ne " Oh Cristo! que cniste tres veces me an\ma. veo que me deJA.l't:.t caer, o u el camino del cal vario: te,~. &c. -~o ?un.l sor· A- mal. he_ch?, pt~es como " OI.J Cristo! que viste llorar á las cnst~ana. no doll_c~t:l. 1m1tar a los que mujeres de Jerusalcm: t~1t, &c. n~ t1enen o~e dtvltlo apoyo. ¿Acaso •· Oh Cristo~ que eucontrn~te ú tu D1os no esta á nuestro lado que nos madre en el camino: tm, ,\c. dice: yo estoy con los que sufreu ! " Oh Cristo : qnc contemplaste al Fe consolador~: Oh: C~úuto le deLe- pi 1~ de la cruz ni tli>:<·ípulo tunndo: ~~s ú In fe ! ~o la coos1dero como el /m, &r. uotc? npo,ro dul hombre. Hay otra~ " Olt Cri!lto : que \Ístc td lnJo al coustJernrtones que parece~1 so~tcuor. ln•lron impenitente: /t 11, &e:. nos, pQro uo son ~100 apnrHin<:IM, <'O- " Oh Cristo~ que ~nfriNte tnuto por lumna.s tlo \'a por.. . .. los pecadores: ten, &o. " Oh Cristo, l que C»pimstc exlm. Por ac¡n!}lla 6pocn. coalpu-.:o l~ug~nÍ;\ bndo un :.;ra.n gmrudo: fm ¡Jicda{l d~ las lotnnÍnH quo pintan ol cstntlo de angu;;ti:-t t•n •¡ue :;e h:\llab:t, y lus <·o­"'; f t'Í11fP::rt." piamo!' íuteg m~ porque ven-;amos t¡ llt: A medida. que v:\ :t.bau los JUescs y ellas pueden ~;en·ir tamhieu {¡ otras ni. los :uios su dolor era m :í~; houdo Y m f.. mas iguulm••ute clesg ¡aciadas: uo3 cOmunicati\·o, así 1m tl inrio F·e hizo "Oh Cri .to! que viniste á sufrir intermitente y ni Jiu a cahó por com. por UOl'Otros, tn~ l'irdrul de mi 1 ,.¡ "''''!(/. plt1to. Htílo encont rt\IIIOS f~t~.,meutos y "Oh Cristo : que tomaste paru. tí notas esuritas 01; hojtls \obutcs tptc RU nuestro!-! dolores: f¡•¡¡., &c. familia recogí,) despuu~. JI.~ actuí algu. '\Oh ('J'Íilto: que viviste en tiut-r'\ noH do esto!! fragmentll':l, todos nllost:ttt extrníia: ir.1t, &c. llenos de aquel Jolot 'ohc111ontc c¡ue m. " Oh Cristo! que u.o tuviste !'OUJ'tl m mujer experirnC11Ia HÍ no es madre, qué roclin(\r la sien: ten, &c. pues tocios los dema~ nfoctos se borrau " Oh Crit~to ~ Je,conocido por todos: cou el tiempo eu el corazon humano, y ten, &c. s61o las madres pueden llcmr el duelo " Oh Cristo! que sufriste tantas con. con la. misma violencia al cnbo do nfio3 tra.dicciones: úm, &c. como ou el primer momento de su pena. "Oh Cristo! que sufriste teutacio- ¡ ...... " Mauricio escribía, ltabitante nes: ttn, &c. del cielo l mis relaciones contigo serán "O u Cristo 1 que lloraste¡¡ Lázaro: como con un ángel, he•·tnauo celestial ttm, &c. 1 te considero como mi :íngol gmudian ... TOMO 11. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. :f.? - ---_ _ . L A M U J E R . _ _ _ 1 , .. " Oh¡ teugo ~ecl:lsidad de que m o j nos eus?ñu.u religion y n:oral p1·o f?r· oigan on la otn\ vtda, r¡ne me uout~:s. 1¡)111a, HIU que e:~tos esttt<.hos Bean srrtos 1 ton, por•lliC en t~Sllt nanie lo lio.ce; des. é títilcs .. .. . Oh r pobres mujeres, po­el o r1 u e tu voz se o:xt i u~u i tS, so a caLó 1 b res muj o res : " 1 pn ra mí tot.la comun it.:ncion con otra. Lo último que escribió, sognn parece, almn. :-:iilencio y soledad e11 todas yn~r- :muqnc en roalida.J no tiene fl11.ll•n, es tos: tal }l~trcce comn si estuviera en 1111:1. pá2iua voln.nte escrita uu ;) t de uun isla cJesil:lrta ¡ ah ! CUl~nto sufro Diciembre : con esto ! Sufro runcho ..... . . Me gus-1 ·• En otro tiempo (escribía) aco~>tnm. tnlm tauto, era tan dulce pHrn mi e&· 1 hrn ba Momp~ñar roentahncuta ú :Mau. cuclmrle, gozar t)e- esa convoroacion ricio el últiu\o <.lia del año. Pero mner. clorada y profunda, do :H]Uellengunje to tq, mi peut;amiento estíi soiita:rio y ospiritual, tan t.lelica.do y oncuutadnr, uo sim]laTiza. con nadie. Yo gnardo ya ol cual sólo ttí poclias us¡~r! llosdo uiíT!\ para mí misma los ncontocimieotos ')UO 1 me tli':ltraíu. el oírte hahla r ; c•ou tus se succdeu en mi alm:L eu su marcha primuras paln.l>ras empet.Mon nuelltr:u:IJ.ácin h eternidad ... Hoy es oltHtimo 1 íutimns conversaciones. Paseando po1 día del año: Cuán Hoh:mnem~nte tris­el bosque \'ecino, Ji.,currbmos nt·erca te es ostu pt•nsalllieuto! · de las aves y do sns nidor~, de la!' flores ~}ngt:nia ele Oucrin mnn6 en ':\layo eJe y de las semillas. 'l'odo uo:>parecia,boui. 18-1-8 y sobre>iviú uucve años~ su hur. to, 1 oJo iucompronsi blo, J J.HJS hacia tu os mano. A11tes de morir tuvo la satill­mtítnameutc JWe):,"lmlas •JUO no sabia-1 faccion de Ycr publicadas las estinw.bi. mos coutcslJu·.'· lí:simas, nnnr¡uc C};Cal'as obr:ts do IHI 1 ~r fl.lll'icio, r¡l\C era lill anl.ulo. Elln u o Eu mudío ele e~ tos t-ccrutos pc¡;;nr,:; , se r.oncentó con amnr y Rdruirar ;Í .Mnu. , tnmuieu tcuin tiempo pjctnplo alt:u.:o do Orestes 1 eu tocio ~1 muoflo. y l'~íltlll os fut n~:nmos. :\to u·nta el peo. Jorge Sand y Sai:lt-Beuve, á pesar • !'IH' (Jit~ lo:. homlwes tie:neu en ol com- 1' do !o6 gé::~ios tan di!itintos que los di¡;. :tou llll ·outilllit.nto qae un::o falta. Eu tinguiorvn, enw:\tuieutesadmiradolcs , cam¡,¡,) uof>ut 1'1'" tenemos un espirit.u ele aquello;; Jos hermanos, "cuyoH des. 1 de s:.tct ilic!u y ~vbuegacion rjlte ellos no tinos, dice Saint-Beuve, están tau 1u. , 1 1 poseen. timamenLe eulaz:l.dos, que es menester ... ·• Eu J,.:l'llet".tl :rlllestm edur;.auion e::. ocuparse del uno cuando se t.iene qne 1 errónea, y me parece t¡nu \'OlltrarÍ:l la hablar de la otra, pues ella se referirá mision qutJ tcuemos eu cltu11udo. Nos. ;i P.l siempre.' ' 1 otrn.s, lfUO nacimo~ paro. sufrir. no teue. Otras plumas, ]mes, han juz¡;ado á ~u-l mos para consolarnos una fuerza tooral géu.ia de Gnerin en el punto de vi:.'ta ndecttnda á hs cucuw.t~ucias. Cult.i- de la literatura, y de su singular :l.fecto \'llll .llllC'>lros nervios y nuestra tiensibi- fratemal, pero nosotras, al tratar do lidad sin contrariar la vanidad, que es hablar de Eugénia oo hemos visto sino lo l'riul'ip:ll en la educa.cion femenina; á hi. mujer de elevados y tiernos sen ti. 1 • Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. ~~ _R! _VI STA_ Q U I N CE N AL . 23 1 , ~utos. {¡la. mujer virtuosa y abne. sentimientos religiosos que la distiu- 1 ••Mla que ,.¡ viú siempre pam los deruns,l gnian : gro.nde mte es este e o ln. mujer fa. que eu lugar de lamentarse de su 1 y diguo de tollo elogio. pobre:r.n, snpo poetizar loa <>licios case. 1 ros v hacel' ataa.bles y encantadores los ~. A. TJE ::;, 1 - 1 1 EL T ALISMAN DE ENRIQUE. NOVELA P R IMERA PARTE. PP~f PfJPJ1-'Jf ~f Jlflf'F-Pflf'f· ( (;Oi'\TTX1i.\CJO.N). IU l Jel Callao en los pruneroll dius ele Di-1 , ciemure 3.400 hombres bicu armados H1·:'Mos empozado uuestra. hhitoria y disr.ipliuados á mando del yerno del ' cnaudo corrinu los ll1 timos di as rle Di-l Vil'C)', t:l urigatlitJr Osorio. 1 ciemure Je 1817, es decir, cua.ndo go-~ El puerto dol Uallao en nquel t iom-¡ bernabn el Virey Per.uela en el tcrri. }lO, os decir, o.hom liS niíos. no tenia torio pel'lrauo, quien habiendo tenido nada de hermoso, y rí pe!>ar de ser ol 1 In. ¡;atisl'accion de ver vencidos á lo~ rc.l t11ÚR resgun.rdado rlo la cosh\ pernaun, voluciunal'ios cl.el alto Pet'IÍ, por el gt'- ero. un desguarnecido de!;cmbn.rcatlero, 1 u cm! la. Se roa, se jnctabA. do h:tl>cr J wn uiug-uuo de los edificios que Loy lo 1 ?Xtiu~uido por completo el espiritndn d~tll cierta importaociu.,-eut6uces, co. · ualepeutlt:mcia de nquel país. PtMilt.lla m1) hoy, t!l t.ri:;t.e aspecto de la. isla rlo 1 se creía. enteramente dueliO ¡Jd r~l'll ~nn Lot·euzo, lo~ interminables areua. Y tr·~hajuba actin~ome~t? eu el_ réstn-ll~s ~les~ c~~npos, y ol fuerte do Ban l ~>lectnHouto rlel domuuo espaool, uo d! eh pe formaban todo el pnnoramt\ del tmagiuaudo quu los des11.stres mismos pul:lrto, ~alvo qne 1Í lo Jt:jos!'e porcilJian • de los revolucionarios vigorizt~hau el las distantes cadenas do lc)S cerros do n.mor ;Í. la libertad en el a lmo de la. coulillern. y lns ctípulas y torres do cn.da criollo; en túminos que los oc- lo. ciudad de Lima.- q11e r¡ ueda á Jos rrotndo:>, sin fln11uear ni de:üstir, se leguas de distancia 1lel (talluo. ocupaban e u ro hacerse para erupe.:a.r Las dos c·n 1 les c¡ue cruzaban el des. 1 de nuevo la ltwha contm E<1paiia ; la 1 manteh~do puerto la<> orillaban triste¡; que a.l fiu tormin6. merced al l!¿nio 1 y oscurns casas pobrcmeute alhajadas, de Bolívar y nl auxilio de Colombia. que las hauita.blln pot:o tiempo, sien. cou el triunfo de la revoluoiou y lu. do la mnyor pn.rte de los moradores expnlsiou detiuitiva de Jos españolee; avootmeros J' geutcs rnines, que ibn.n en 182;). 1 :t buscar fortuna a aquel puerto. Los 1 . Eu tanto, para. extender su inlluen. 1 cornercin.ntos que tcnian uogoci<>s ullí Cta Y g_ra.njea.rse la buena "toluntau de vivian en Lima. é iban sólo cu~todo les su gobJe~o, á pesar de que do Espafia era preciso. no l_e ha.btn.n enviado los socorros que Despues da la partida. de la flota que P~?ta, Pezuela orgaoiz6 un brillante comandaba el brigadier Osorio, el puer­eJerctto ctue envi6 á Chile, y zarparon to babia quedado comparativn.rueote Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. \ -----------------------------------,, 24 LA MUJE R . ',1 1 vacío, y sólo so veian en la rada dos bu. ¡ tristes y llorosas por entre los vapores ! ques, uno do los cual es, días despues, ¡que cubrían la tierra con opaco manto. empezó á prepararse para partir. En A pesar ele la satisfaccion que debía ex. los últimos días de Diciembre se ha. periruentar Enrique al considerar que liaba aquel buque mecido suavemente habían partido sus enemigos y que ha. por las olas, á poca distancia del pun-1 bia triunfado él, indefenso estudiante, . to en que se sumergió el antiguo Ca. sobre las maquinaciones de los pode • . llao, 80 años úntes (y cuyos edificios rosos, se sentía profundamente melan. aún se ven en el fondo del mar, cólico y alarmado; hasta el punto de cuando la. bahía está tranquila y el parecerle ver en el solitario camino cielo sereno y claro). Un bote con fantasmas que se le presentaban y des. varios pasajeros acababa de acercarse aparecían por todas part-es, y oír en al navío y los izaban á bordo en tanto 1 el aire quieto y tranquilo como gritos que los marineros levaban el ancla y sollozos extraños y sobrenaturales ... cantando cadenciosamente, y otro bote El sirviente que le acompañaba se ha. Stl hallaba listo á separarse de tierra. l bia quedado atras porque su caballo se Varias personas se bahiau acercado 1 canbÓ y el de Enrique andaba á un al muelle para ver á los viajeros, y uoo paso tan acelerado que no podía alean. de los espectadores, con impulso re. , zarle: así, cuando llegó á un punto pe. pentino, exclam6, desemhozáudose y ligroso del camino, miró hácia. atrM con tono burl~sco : para llamar al sirvierte y hacer lo que -Buen viaje, señor Marqués l 1 Cecilia le babia suplicado qtle hiciese Miróle el interpelado con sonrisa cuando pasara por allí de noche: des. de burla y le señaló al que le acom. montarse y pasar á pii'Í aquel lugar, pañabr., que era su hijo ruayor, el cual -pero viéndo~>e sólo picó el caballo y , se quitó el 1>ombrew cou fiugitla cen::- llegó á la vcreua e¡st,recha y escabrosa 'mouia, y dijo riúndose iÍ carcajadas : que orillaba u u precipicio sobre el mar, -Don Enrique, el estudiante,; adios! cuyas olas sé oían mugir y estrellarse Qu~daos en paz~ entre las escarpadas rocas del fondo. Alejóse en pocos momentos el bote, La oscuridad ora casi completa y el y rato de;pueli se inflaron la~ velas del fulgor de las estrellas dab1~ un reflejo navío c1ue, poniéndose en marcha, sali6 que impedía. ver absolutamente el ca. Jel puerto y desapareció en lontananza. mino. De repente el caballo se estre. -i Por qué ese aire de burla. para. meció y temblando aflojó bs manos,­corresponder á mi triunfante Jespedi. pero En1iquo lo levantó únt.es de que da? - se decia. Enrique al alejarse do cayese al suelo, en el momento en que la orilla del mar y dirigirse al sitio unu. bandaJa de phjaros de mar levanta.. en que había dejndo e-U caballo. Pe u. ban el vuelo asuRtados y se alejaban chi. saba detenerme nqu( esta tarde, dor. liando, con voz destemplada y medrosa, mir en Lima. y mañana volverme á que parecían gritos de desesperacion. Chanca y, clespues de haber ho.Llado -Ah ! pájaros de mal agüero 1 pen. con el Capitan del buque ... pero sien. só Enrique continuando su camino con • to un malestar, una vaga aprehension mayor afan; me parece imposible ya que me llena de angustia sin saber ¡ llegar á casa y abrazar á mi Cecilia ... por qué ... necesito ver pronto á mi Ce. el camitJO se me ha hecho tan largo cilia y comunicarie mi!' impresiones... esta noche ! i algo se trama contra nosotros, uo lo Sin embargo los vapores se disip!lron dudo ! uu tanto, y pocos minutos despues al. Enrique partió al momento. canzó á ver casi distintamente el 'Valle Era m{IS de media noche; la luna de Chanca y que se extendía. á sus piés, nueva se babia ocultado ya en el hori. y no léjos de aquel sitio la sorubra. de zonte cubierto de nieblas, y las e~tre . la. chac-ra. llas parecían que miraban al viajero -¡ Qtté es esto 1 pens6. i Por qué"éa __________________________________________ _; __ ~~~~ ··~ ~ Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. REVISTA QUIXCENAL. 25 luga.r de eentir contento y alegría al Golpe6 más fuertemente. Nada se ver la cal'a en que me espera Cecilia, rno~i6 en el interior de la casa. Alar. lo que cxperirueoto e<1 un temor in. madí~;imo Enrique se pu<:o á golpear compren~;il,le que cMi me hace temhlar? cou deser;peracion y ú dar voces. E u. La casa ~~taba silenciosa y al parecer 1 tó?ce~ ~e abri6 h\ ventanilla de _un edi. todos dorm1au. fic10 separado, en donde dorrman los -Cecilia no me aguarda. hasta ma. peoner.; y trabajadores que cuid1\ban del ña na, pensó, y voy á despertarla, ¡ po. bborco de la cluwm. brecitn ! 1 -Quién vá! gritó la vo¡; ronca del Desmontú~e delante de la puerta e:¡,;.] ca.pataz de los esclavos. terior y golpe'í una, dos, tres vece:.... -Voto al diablo : grit6 Enrique. pero todo contint.ó e o silePcio. i X o me conoces? Pero qué bn su ce. -Co~;a. más extraña. ! exclamó en dirlo á los babitante!l de la t'h(W1't~ que voz baja, ¿cómo no despierto. ella que 1 no me oyen golt>ear! tiene el suefio ta.n ligero 1 (Colltilwaní). Ar,m:n,\RAN. ·-- -~· ---- LAS DOS REINAS DE CHIPRE. erAl> ROS HI8TÓRIC08 Y NOYELESCOH - ~IGLO XV. ( CO::\CJ.USIOX) . :XI J;L UF.SIXLACE. oir en el jardin ; nl mi .. mo tiempo la luna aurgiú •·opcntinamcuto JIJlms de los Árbo­les, y su,; 11\yos, entmudo por la ventana Cutnlinn retrocedió hasta el fondo del abierta, l>aiíaron con sn lu:.: plntcndn el aposento murmurando: pavituont,> de uuírmol y el grupo que for- -Quión 11ois? quién sois? tu:~buu en 1·~ mitad dol npo~euto Ontalina Y como él, ocupt\dl> en desemboznn;o, y .l<'oscari. no wspontlieru. C:atnliua se c~tremcciú, y ,·ol vioudo á la -¡, Al.:llso uu asesino? aiiadiú. vid:\ real ~e acordó de qno tllptclln era la -Catnlina ... sov vo! ... Ueina do Chi- lictml convenida cou ~u" aupuustos sah·a· pre, ;. me olvidaste~~~~? dores. Volviéndose á 1-'oscnti lo dijo ra- -Foscari ! ... oh, Dios mio! ... llegnsto pi(fnmento: cuando to invocnba? -X o, encontramos pam separamos al -Untnlion, vengo á ~nh·arto ... Yiue en punto ... )le veo pt ecisadn á ~;nlir fuera ... el séquito de Corunto con e~a mtonCtou. -So, Catalina, no ealdrris : he Y(lllido -llacin t:intos aiio:. que no to voía ! á impedirlo. -Cierto, pero no hnbiRs e~>tudo eu pe- -'l'ú ! ¿por vcntnm lo 111\UillS '! ligro! Ahora lo ndiviné ... -Sí, - y todo esto os una traieion for- -Jueobo, bñstame Yorte :i mi lado pura jntln para perderte ... J~o. cut tn recibida cobrar vnlot·, pam que mi pecho so trun- esta ttn·de e;; de Jorge C.n·uut·o y de }o,¡ quilico . .. ~in cm bnrgo, yo. no tiOlllos jó- Yenccillnus q no e:;ttin msnollos ~~ auprimir ven es ni tít ni yo, ¡,y aun te soy querida'! tt la Heiua tt todo trance, lntosto que olla Quó e.xtmño es &to ! rehusa abdicar. -La Cata! ion de Ycnccia es parn rn f -~Ji hot·ruauo? . .. ¿ ~Ii hermano, dices, la mi,.ma de Chipre. ¿Qué impot h11 loa quiere uscsioarme? aiios trascurridos'! Qué importa la edad? -¿Acaso pam un ,·cnccinno ambicioso Yo am~ tu alma, tn espíritu que no en- hay parentesco? vejece, que os siempre inmortal, y ¿ocaso -.X o puedo creerlo ! ... ?ti o sepultará no es siomnre el mi!lnto hoy de lo que era ou algun calabozo, dir:i que ho muerto: ahora veinte años? poro asesinarme! ... Un silbido agudo y prolongado se dojú -·l';sa es, sin embargo, la intonciou qne Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. ·' ------------------- ---------------------------- 26 LA MUJER. ----------------------~ tienen cuando salgas por la 1)uertn secreta: Dando una gran voz, la infeliz Reina en aquel punto, añadió, detl-a~ de los ór- de Chipre cayó sin movimiento sobre el bolo;; e;¡tnu ap~iados los asesinos,- y por mármol de su aposento, en tanto que los la ventana abierta le señalaba el sitio. asesinos huían dejando el cadáver en el -No es posible que Jorge Corn~o ~a.- suelo .• -\sí lo habian ruandado, con el ob­go. semejante cosa! ¿~o era mns fnc1l jeto se .. an parece, de hacer creer que la matarme aquí de cualquiera mauern den- ruu~rte 0 de la aupuesta Catalina babia sido tro del palacio, puesto que estoy rodeada ocasio~a~a por alguna oculta venganza de de JnS criaturas? l lol! chip notas. -Ignoro, ('atalinn, el por qué de ();jte XII crimen, pero SÚ que así be ha trama~?· 1 EL ÚLTI)JO ACTO IJU, DRAllA OUI PRIOTA. ¿.No hicieron morir hace poco d ~a hiJa El lG de Fabrero de 1489 los habitan­ilegítima de Janus dentro del cabtPil.~ en tes de Nicosia se reunieron en masa. en donde la tenian encerrada 't No mnrw tu torno del palacio de la Reint. para deenado blemente á la turbia luz de. lo. luna .. ·. . que de.;eaba que dejase á Chipre, y no era Y ánU:s do que Catalma, atnrd1da e por 60 gu&to que lo hacia. indeciso., hubiera podido impedí~elo, él En olmomonto de entregar cl mando se habia envuelto en el ruante, c11b10rlo la al que dcbena gobernar la Isla en nombre cara con la careta, y empujando la puerta de la República suplicó encarecidamente resueltamente salit~ á toda prisa al jardín. que tratase á su 'pueblo con cousideracion, Momentos dMpn~ _se oían lo:~ p~ ~bre y le recomenda~ ~a felicidad de aquella la arena de la pro:uma al~ meda. Catahna_, nacion que hab1a s1do s~y~. . llena do aprebons1on, volo á la ventana; Y En seguida se aolemmzo una m~U C&D­al llegar á. ella apénas tuvo tielll po 4e tada con todo. pompa, durante •la cual se ver caer al mísero Foscari bajo los puña- bendijeron loa estandartee de San Márcoe, lee de nrioa asesi~os que ~bao ocultos • "BiM.ada .. ~ ...,.._.. ~ • a x.w tras de UD boaquec1llo do mirtos. JWi&." por~- _· ------~---_-_-_ ---~·--.::.::.:.::::::::::.::::::::.::~.:.::::::::.::.::.::.::::.:::;.~::...=-~ Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. REVISTA QUINCENAL. 27 que deberían tremolar en todos los lugares públicos de la Isla en señal de dominio sobre olla. La Reino. anunció al mismo tiempo que deponía la corona y el cetro en favor de Venecia, y enh·egó loa pendones al gobernador de Chipre. A su llegada á Venecia el Dnx y el Seno.do salieron á recibi'rla con toda pom­pa, corno á soberana. Dirigiéronla discur­sos, ofrecióronla regalos vnliosos, y la llevaron, manifestlíndola respeto y con­sideraciones, hasta el castillo fuerte de Azolo, en donde debería residir hasta el fin de 11u ,;da, en medio de una servi­dumbre real que ocultaba. un cautinrio cruel y doro. Algunas voces se elevaron, dice el his­toriador de Venecia (Daru) oontrc.la cruel­dad y la injusticia do este tratamiento, a.sí como la de esta adquisicion hecha con tantos crímenes; pero los Inquisidores hi­cieron saber públicamente que el que se atrevie:se á repetir at) u ellas ~pecies iria li alimentar las peces de los canales con su cadáver. Así se acallaron les rumores, y la Reina permaneció en ISU pomposa pri­sion haRta el fin de sus días. Leemos, ademaR, en ltts 11 Repúblicas ItalianW:!," de Sismondi, la¡¡ siguiente::; líneas : " La pequeña. corte tle la Reina de Chipre en A~olo ha con~>ervado alguna celebridad en Ja historia de las letras, por los diálo¡;oo de Bembo. • Bu esos diálo­gos elegantes el histoliador t>Ín duda des­cribía )&~; costumbres de aqueJla. corte, y se puede creer que Catalina olvidó, en medio de coloquios sobre la metafítiie& dal sentimiento, entónces en moda., las pena.s, laa amarguras y las humillacion& de ~rn real servidumbre." Esto dice el frio hiatoriador que juzga tan sólo po1· las apariencia&, ¿ pero quién podrá penetrar h&ISta el f,tndo de aquel corazon herido con tan grandes infortunios? • Cardenal y c41ebre.nitm- latlao. Nació en Venecia eo 1470. Poel.& 1 proeador alepnte, fué f~!Alrla de Venecia de Nava­liare. :.U uno en 1$47. Al concluir ~ta parte de la historia do Venecia, en quo habla de la conquista de Chipre, el ya citado hit;toriador Daru dice : " La ocnpacion de Chipre por loe Venecianos no tuvo solamente por resul­tado el crecimiento y gloria de la .Hepú­blica ; ella produjo nna revolucion en lns coshtu1bre:~, 6 por lo méno~ aceleró su de­pravnoion. Ln11 de los chipriotas eran muy corrompidas ; el clima de la Islü, siempre I))Ortal, á la virtud, era propio para. alen­tar la molicie. La facilidnd para adq11irir dinero y riquezas considerables fueron una atmccion nuis pnm los nobles vene- 1 ciauoa, que se hicieron allí unos sátrapas orientales, y llevaron en ~oeguida á so patria costumbres ele indolencia y de molicie. Aquel mal ejemplo corrompió la poblacion, y el gobierno no trató de des­at ·rnigar el progreso de Jns mala.s costum­bres, porque, se ha dicho, ea un principio de los gobiernos aristocráticos, que la co­rrnpcion de las costumbres, enervando loa ~;entimientos gene¡·osos, garantiza la trau­quilidad del Estado y favorece la oligar­quía." A~:~í, poes, la República, criminal por ambicien, como hemu¡; visto, encontró el castigo en la cau:;a ruie;rua de sus malda­des. Desde eut6ncea Yoneoia empezó á decner, lo., hombres lie hicieron cobardes, como sucede con l011 que aolo piensan en lot~ goce& de la vida, -y uo trascurrió un :.iglo llnte~ de que Chipre hubiese pa.sado Á oh'ns mano:;. El t1·atudo de paz,- des­pues de la batalla de Lepnnto (7 de Oc­tubre de 1571), honra de España y do dou Ju&n de Aut.iria, pu:.o en poder do lo~> turcoe & Chipre, los cuales la conser­varon durante ruás du 300 aüos. La Ro­pública Yeneciana no niste COihO nacion independiente de11de li!li, y ~;e ha visto de~; de entónces h uruilladu por A m tria unas VOCG$, y anexadn ñ lt.nlia otras. ¿Cuál será la suerte de Chipre en lo porvenir '? Este es el secreto de la Provi­dencia. S. A. DE S. REVISTA DE EUROPA. 1 Oo:~ motivo do la Caria. Enciclica de Leon XIII,-.n donde lllldlmaiisa á lueociedades Socialiaiu, ID...,...._.., enemigas de las antoridadee ecJeeiúRcu y civil-,--el Sauto Padre ha recibido muchas cartas en que le amenazan con el puñal y el veneno. El ha dado cuenta á los gobiernos europeos de esto, y la alarma ea grande entre los católicos de todo el mundo. No solamente se alarman Jos católicos en Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 28 LA MUJER. todas -parte11 á causa de l; sitnacio11 moral, 61h abitaciones de aquello~; desgraciados han más bien inmoral de los espíritus, y del ateis- sido quemadas con todo lo que contienen. moque cunde siu cesar, sino que todus las 1 El Gobit:rno ltuso no puso cuidado al prin­sectas protestantes,- que cada día se encuen- cipio en illJpcJir que so propagara la peste, y tran más det;olientarlus, -han convocado un 1 110y eso mal, que causa la muerte en pocas concilio gcner;\l, llamado "Alianza Evangé- horas, trae alarmado al mundo entero, y en lica," que debe tcner lugar en el mes de Enropa casi ne se habla de otra cosa.. Agosto próximo, en Basilea. Allí pretenden ~Iuc-hos médicos nficionadu¡¡ y curiosos an-egla1· definitivamente todas las cuestiones han ido á ofrecer sus servicios al Gobierno que los desunen, y bnscar remedio al descon- nHio, tanto rtl:Ítl cuanto se les dará un crcoi­cierto universal de todas la~ creencias. ~un~ do sueldo y una pension á su familia si mue­que no fuera sino esta. unidad y armonía que rcn de la peste en el ejercicio de su profesion, distinguen á la Iglesi:l ca~lic~, esto bastaría Queremos, sin embargo, extendemos algo para. abril· los ojos á lo"S incrédulos y hacer. m:is acerca del orígen de la peste, mal que les compren1ler en dontlc esta la >En DAD. nos amena?.a. tumbieu, pncs de regreso de Eu­Lus sectus protestantes viven en una perfecta ropa. pasará n América. d081.mion, y los Vicarios y los Curas, lo11 Una socied11d de "Sanidad Internacional" Obispos y Arzobispos de una misma diócesis Pe ha fundado en Austria para en,•iar persa­en Inglaten·a, viven en desacuerdo y en con- Has que visiten las ciududes contagiadas en tínua disputa acerca de todo. ¿Podrá ser de Rusia, y acuerden medios de precaverse .con­otro modo cuando entre ellos no hay autori- Ira ella, porque en cuanto á curar aqnelma.l, dad que dec.ida en las cuestiones de concien- parece que es casi imposible. cía, sino que cada cual cncuenh·a. en .su ra- L:~ primera vez qne la historia menciona zon ó en su siurazun la antoridad que debe la peste negra fué durante el reinado del Em­fllllar en aquello que los hace vacila.r? Cues- parador Justiniano ( 527 ). En aquella época, tion es esta que so funda en el orgullo y na- aseguran algunos autores, morían en Cons­eJa más; hny personas que piensan que es tantiuopla de 8 á 10,000 personas por dia. humillante y desdoroso someterse al fallo de Desde aquel tiempo In peste visil11ba fre­un sanlo, de un sabio, de una persona que Cltcntcmcntc las ciudades más populosas de ha pa11ado su existencia cRtudiando ouestio- Europa, pero la más terrible fué la que se nes do teolog ía; y sin embargo inclinan la presentó en el siglo XIV en Italia. cabo¡:a sin tiLubear rlrlantc de los decretos En 1333 la peste mató á la tercera parle de un Congreso, rle una ARamblea, compues- de loR habitantes de la Chilla. En 1665 rsta ta quizá de perso11:1s que nada entienden en epidemia hizo época en:Inglatorra, y en Lón­Ja materia 1 M:is n{m, ¿quién no se somete á dres murieron víctimas de ~lla nuí~ de cit>n lo que di1·e el Diccionario, por ejemplo, y mil persona~, y eso cuando aÚ1\ nquella <:iu­quién diApuh con la gramática? Y sin cm- dad no era tan populosa. bargo pretenden tantos erguirse y d~sobc1lc- De:;pncs do un intervulo !lo 200 aiios 1:\ cer á los mandamientos de los que sun ins- misma pe>stc ha vuelto á pre-acntnrso en .Ara­pir: ulos por Uios! hin y en TurquíA.; y ln Ht~sia, en sn ultim11 l{lll't-ra, la llevó á Europa. (.'oAa Qxtraün 1 II Dc:-~pncs do dos si~los de haber desaparecido Seg.a.' .· m nos recten nacidos deben alimentarse en los 1 Para empcotat las cosas, en Amcnca tam­primeros días de su existencia y qne los de- ~ien _ha aparecido por ~u propia cuenta, oon bautizar, con la sangre que les sacan á tt~enhca pesto en el Bra~u.l, cansada, 11egun las madrc11 !. .. A11uella l!ccta insana se in- dt~cn,_ por la. f~lta ele, lluv•t•R, el ~amb.ro y la ve,ntó en la provincia de YologdJ, y allí, di- mtsena que rctnt\ alh hare un nuo. Nos ve­cen, la mor41idad de las mndres h:\ sido es- 1 mos, pues, amcna?.ados por el Sur y por el pantosa. Nor:e, y podremos. ser de~ora~os r~pcntina- Entre tanto que esta secta se propaga, rncn .• o por la horn?lo cp~tlero~a. onunda. de tambie•• crece el terror á la. peste negra. que ~usta y ?el J;lras1l,.! eso s.n conta~ con ha hecho estragos en el Astra.can (dominios Ciertas eptdemtaa, hiJas de nuestra. tierra, rusos) y el eordon sanitario no ha podido que nos amenazan en nuestros pror10s ha-impedir la muerte de centenares y mile!l de gares., . . . pm·souas. El méilioo del Zar, el profesor A.~ . es prec•so mvocar mu_cho_ al c_10lo .Y Botkin, ha aconsejado que so manden incen- h~mtllamos delante de su mise~,cOI"dia dJ­diar todas las poblaciones que han sido foco vma. para. que oca aparte esos tembles azotes. do la cspanU>sa epidemia. Xadie sabe si las S. A. D:& S. Irupr-:so por J;u.;t.:tclo ..\, Eeco1ar.
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Prensa

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La Mujer - N. 13

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La Mujer - N. 5

Por: | Fecha: 05/11/1878

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. J ,1]7; Y l•'N D.\.N 1.<-.UERZA. LA MUJER, REVISTA QUINCENAL EXCLUSIVAMeNTE REDACTADA POR SEÑORAS Y seÑORITAS , BAJO L \ llrir J'.CCJOS lll' I .\ SJ;:¡OB.\ SOLEDAD ACOSTA DE SAMPER. - ~t,\tni':S, :\OVIE-;-U3RE 5 DE 1878. ESTUDIOS HISTÓRICOS ROH H.l•~ 1 ,A ::\lU.J I•~H. EN I~A CIVILIZACIOX. LA :\1 U .J E R H E B RE A. ( t:OXTINU.\CIOX). IV arreglarse el matrimonio su pndrc, Bo. thuel, y su hermano, Lnban, tlijcron : ABit \TL\~l c¡ui o que Isaac, su hijo, "Llamemos á la muchacha. y cxplorc­toma~ e una mujer •le su Tni'.t\ v linaje, rnos su voluntad." Y como llrunndn hu­por lo quo euvi•Í :i ~lcsopot"amin al biese ,·enido, la pre~untnron: "¿ Quic. l criado m(IS aucinno de su C.'\Ba con la req ir con este hombre 1" Ella. rcc:pon. mision do que lo buscnso cutre sus pn- rlió: "Iré." Y así la dejaron ir, y ú rieute!: una cspos:l pam 1111 hijo. Aun. su nodri7.a. y al criado de Ahrnham y que HEBECA ora hiJn. do uno de los ha. á sus compañero!'. " Isaac nm6 {¡ Ho. hitan tos más poderosos de 1 [nrnm, no beca en tánto gmdo, que so lo tomJ1l6 de.'i1lcñaba. sal•r :i 1 L fu cuto en husc.a 'l ol dolor que le hahi:~ cnusa.do In muer. oc agua, con ol cúutaro sobre ol hom. te de su madre." bro. Eliézcr, el RÍr\"Íontc do Abmbnm, l Andando el tiem_PO vino una grnndo f>C onca.nt6 cou la. grnr.in. candor y ama. hambre sobre la tlcrrn •¡uc bnbitnba bilidad do In hija ele 13ethuel y nieta Isaac, por lo que hubo do cmigro.r ií de N echor, el lwnnauo df3 Abrahnm, l Palestina. Este patriarca hizo como su l y no bien hrLbia penotmJo e u lo. caFn pa.dre : temiendo que le qui tnscn In. l del padre de Hohoc¡~ cuando }¡~ pidi6 vida por apoderarse do su mujer, do. pn.m tm amo. Contcstlironlo con In sen. clo.r6 que era su hermana, pues Rebeca cillez que htLbia en las t.rn.nsacciones 1 era muy hermosa.. Sin embargo, s•ípolo de la. ~~poca: ".Ahí está dolnnto de ti el rey de aquel país y mauc16 á sns l Rebeca: tómala, y vote, y son. mujer súbditos que protegieF:cn á I saac y á del hijo do tu amo." los suyos. El patriarca, como buon ju. 1 No so hi4o rogar Eli.~zcr, y á lo!! po- dío, adelant6 en breve sn capital, lo 1 cos días pidió licencia paro. llovnnoln. cual produjo tal eovidiu entro los na. l Pero segun las Sant~c; };scritura.o;, ella turales de la tierra, que el Rey tuvo 1 no dejaba su hogar sino con su entera que decirle para evitarle desgracias: l libe~tad, porque en el momento de "Retírate, porq11e te has hecho mucho , 'fOYIJ l. )3 Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 98 L A )J: U .J E R . - -~ - -- l rn:"Ls podero~o qne nosotro&." A sí I~a.1.c 1 Tomaremos la siguiente página de tuvo que regresar á Cannnn. Rebeca,¡la bella obra ya citada: ".La.'! muje .. • como t;ara, era estt~ril. y Dios no bendi .. res Je In Biblia," en la cual leemoll 1 , jo SU matrÍtnOUÍO !IÍUO Cll:l ndo !'O bttmÍ .. \111!\ preciosa descrÍ pcion de }a vida 116 Isaac ante el Nciior. Oró fervieo- patrian;al de aquella época : "Aque .. temeuto el patriarca, pidil-udole que " llns ilustres familias, que podian con­le diese posteridad, y esto le fué con. " tar toda la larga série de sus proge .. cedido. Rebeca diú :L lu~ dos gemelos, '' uitores, vivían noblemente en el se. que fueron Esau y Jncob, los que ele. " uo do h\ mayor a.buuciancia, pero bian ser, segun una profecía, pndres de.'' seucillamente y de una manera labo .. dos naciones euemigas; "así reñían " riosn. Gozu.ndo de perfecta libertad, desde el seno de su madre.'' " provistos de todo lo uecesnrio para 1 Pero no nos extenderemos en la re- " la vida, y moderatlos en sus deseos, lacion de los cmgaño~ de Jacob para '· formaban corno unos peq neños Esta. 1 con su herr.nauo mayor E~au, de l:t •· dos, 1]110 el padre gobernaba como venta c¡ue éllte le hizo de su primoge. " rey: verdadera. monarquía, en efecto, ni tura, y de la. bendicion dada por Isaac 1" pues nada faltaba. á su poder real, 1 por equivocacion, pues uo hay niña de •· sino vanos títulos y ceremonias in. escuela. que no cono~ca estos hechos. " c6modas. No se necesita.ba. rodear l Sólo diremos: de tal manera respeta. 1 " Qnt6nces la persona del monarca con l hon los antiguos Hebreos In. voluntad "el pre.stigi<) del aparato, porque su de la mujer, que cuando Isaac tuvo ·' :mtoriclarl esta.bf\ en el cora:wn de 11 conocimieuto de que .Jarob había reci .. " '>US stíbditos. ktt princip:tl riqueza bido la. bendicion e•¡uirocndamentt, por "cou~istin. en gauados: eatnbiaba ,)e mandato de su mnjer, se conformó con " domicilio cuando faltaban loR pnstos, nt volnutad y h. mantuvo. 1" y se detenía doorle aqne:sto,: se en. Sabiendo Rebeca c¡ue Esau amena. '' coutrabau mejores y más abundan- ¡ :r.aha rn:ttar á sn hermano Jncob, le " tes. Su imperio le seguía. á doude en vi6 á su tierm natal, cerca de su ti o 1" quiera, y con su itnperio su felicidad. Lahan, cncar:-rándolc, tanto ella como " No se encerraba deutro de murallas, Jsane, que tom~e por espo¡,n. una mu .. ·• a.l morlo de aquellos c¡ue busc~n c6 .. 1 jer ele su casta. Dcsc;íbanlc así porque " mo evitnr t.'l c·a,.;tigo de crímenes con­ltabiumlo E~an tolll:\rio in'~ mujeres de " sum:~.olos, y cúmo asegnral'he el lile­raza!> diferentes, '' e ... to tenia desazo- " dio de cou1etcr impunemente otros; uado el ;ínimo de I~aa.c y de ReLeen.'' "acampnl,a loajo tiendas,, y á cielo Xo clicen las B"criturns el tiempo ·'abierto, no teuicwlo que temer nada ni la época en llcYahnu corno él el muet·to ella cnando regresó .JacoL á su '' peso de la jol'nada y del camino, y pn.ís n:tlal. buiJo,:. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. H.EYIS'l'A QUINCENAL. no 1 segunda q11e (. !11 primera mujer, y ·• IWi'>ll.rme pam que te acompaüaso con auu,¡uc se conformó f:ícilmentl~ n •· ale:lrÍa y cantn.re~. pnnderctns y \i. la. costumbre do lo. polignmín, no por ·• huelas! E-.tá hicn: do~er4l as ir iÍ los eso c¡niso nunca 6 Lin. Ksttl., cuando ·• tuyoc; y teuins on deseo In. cnsa de tuvo el primer hijo, cxrlnmó n.lhoro.l'" tu padre ¡ }•Or<¡uiÍ ltns robado wis zatla: .. y¡,~ el Señor llli nuatilllicuto; « dioses!" ahora me amará mi mnndo!" Pero l!espondióle .la col•: "El hnbcrme en vano so lmmillaha Lin; .Tacob uo "marchado sin dalle m·iro ha sido tenia L'ariúo Riun Jlam Haquol. Di6 á " porque temí quo por fuorzn me qui. luz Lia su segundo niiío y dijo: ·• Por " taras tus l•ijas. Y tocante á lo que cuanto oy,) el Seiior que yo cm de<;. " me ncu<;as de lmrto, nqucl cu cuyo 1 preciada. me hn dado tmu bien t stc." " poder hallares tus diu;::cs, liea muerto Y <:unwlo nnci6 el t••n·cro ,•ohi1'í ií •le. ·• ií la vista de uue~tros hermnnos." cir. licua de espo:nm:a: " .Ahorn. yn f'O Jacou dijo así porr¡uc uo sabiu que 1 1 uuir;L :í 111i roruzon mi l•Hnido.'' Bm. Raquel ba1ia. lntrtndo los ídolos, los lana en e!;tn ~'Spt>rnnzn, fu.~ madre de que ella felizmente logró ocultttr, ele uu enarto níiio, y eut6nr.e:; y:t puso su rnauera. que no p1Hlicrou ltallu.rlos (•u confinuza s<ílo 011 Dios, v no t rntú de las tiendas de .Taco h. luchar m.ís l'Ontra la it;difot·enci:. de Las Santas Escrit\Hns no dicen por Jacoh. qué ui coo qué oltjl ~xtua ain fin que no ee ...uende LAa ~.,., d~ e!!tt• m•nd<>:'arn>J"' ; r<>n """'""" amoJOU :uDADte tiendo Jlo.l an.o!ado Jioor L• dulce 001"'. Donde el encantu dt-J .. Ít'lr ee anida. Y n>tr~ amor 7 placer dulee t11 la \'ida. G. ~IATTA. Triste es vivir como In. estéril planta Sacida en las arenas del desierto, Esa que airado el ñbrego quebranta Y á quien niegan las auras su concil·rtol Su purísimo aroma nadie <:anta, Dobla su cáliz desmayado y yerto, Y muere confundida en la hojarasca .Al ímpetu fatal do In borraaca. Vivir y contempln.r en lo pasado, Hundirse las clorndat1 ilusionl>ll, f'omo se escapa c11 sueño eva¡>or.ulo Un coro de fantÍiijlicns visiones; Seguir en pos de un porvenil' airado Pidiéndole risueñas impresiones, Y sólo hallar al fin de In. jomad:1 Ohido, sombra&, vanidad y unda ! ¡Ah! ¿ Sad:t.? So, que Dios omnipotente Qui~o que la esperanza no murio1a: El hombre vive, y miéntras vivo siente Un m!\3 allá. que devorar quisiera, J,a luz, el agua, el aromado runbiento, La luna, cual ma¡;nética lnmbran, Todo Jlo,·a un destello de otro mundo Que el hombre bus<.':!. en su ponur profundo. - ----- CUADROS Y RELACIONES NOVELESCAS l > 1<} t , A 1 f J 1::\ 'r O H I A D J:<~ A l\1 :¡.:J H I G A . 1<; L lt' U E R T E DE S A M P ARAD O . CAPITULO l. cos, y unas tras otros ,·olahan, dostn­cándose sobre ~l cielo azul sembrado SERI.AX las cinco y m(di~ de la tar. de nacarados y brilln.ntes arreboles, y de, en 11n campo retirado de In provin- dando destemplados chillidos, se diri­cia del Yalle.DUJ•O.r. El silencio era giao á las cercanas rocas en busca do completo, salvo que de cuando en cuan- su alb~rgue nocturno. Aunque el sol do pasaban bandadas de loros y peri- estaba sobre el horizonte é iluminaba Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 1 llEVISTA QUINCEXAL. JOl -------~------.,-- la parte superior del cerro que so veía El camino real serpenteaba. al pié al frente, el valle, qt1e era muy estre. del fuerte, que lo dominabr., hasta per. , cho, emper.ab..1. á perd er la. lur. del din.. ~~r;;e por el lado de abajo un lonta. ' Rodeado por elevarlísimos cerros cu. nan:t.a entre un laberinto ue cerro;;, biertos por altos y espeso~ hosques, era unos más bajos que otros y teñidos por reo-ado por un riachuelo bien surtido los rayos del sol con tintas aznlo~as 6 deo aguas. ó más bien un abundante moradas, segun la. dist:wcia á que !'e arroyo. que cortaba el valle bajando iÍ hallaban. El mismo camino subía. por sn.ltos de risco en risco, y ahondando el lado opuesto un corto trecho y des­cada día más su cauce, porque en in. pues atravesaba el río por un puente. vierno se convertía en furioso y cau- cilio tan largo y angosto, que raros es. dalosísimo torrente cargado de piedras, pañol es se n.tre\'ian á pasarlo á cn.ballo, que impetuosas chocaban contra las 1 y preferían desmontarse ; ¡1ero como en orillas, produciendo un estruendo sordo aquel punto no se podin. bajar al agua é intermitente. por ser la ribera. muy honda, escarpada Como hemos dicho, todo aquel pai. y estar el lecho del rio lleno de rocas saje estaba cubierto de monte, salvo y piedras rodadas, era preciso echar la 1 1 una parte del terreno en donde se veía cabalga.dum por el peligroso puente ; un fuerte, edificado lo m{\S stSlida.meote sucediendo á veces que los caballos re. posible por los Españoles, con grandes cien llegados de España, poco enseña­piedras sin tallar, cascajo y gruesas dos á semejantes pasos, se dejaban caer palizadas, y en contorno del cual ha. en el fondo de la corriente, despeda. bian formado un claro, desmontando la zándose contm las piedras, semi.cubier. selva para dar cabida á algunas semen- tns por las espumosas aguas y soro. 1 teras de mníz, m·racachas, repollos y breabas por un pabellon de frondosísi­otras legumbres propias de las tierra.c; mos árboles y arbustos que crecían templadas. apiñados en las orillas del rio. En ee- El fuerte estaba situado en uu pun. guida el camino, del otro lado del to­to e¡;tratl'gico que terminaba el valle rrente, continuaba orillando por arribn. por el lado de arriba, y e u dollde ;>e ¡' de los precipicios que dejaba el hondo formaba un boqueron entre dos altos cauce del rio, en cuyo fondo se oia y escat·pados cerros. de suerte que en 1 mugir y estrellarse, y formando rilpen- 1e l último tercio del siglo XVI por c11ti namente un codo, verdadero replie- 1 se pasaba de Sa.utamarta á b. ent6nces gue sobre lrl mismo, empezaba á subir 1 recien fundada cindad de los Reyes, en por la. falda. del opuefito cerro, da.nuo 1 el Valle Dupar. A la espalda del fuer-pruoltas y revueltas por mitad del bos-te, contra el cnnl estaba arrimado el que hasta llegar á la cima, en donde edificio do las habitacioDés, se levanta. 1 des:tparecia completamente parn. Lajar ba perpendicularmente un cerro de ro- al valle opuesto. cas superpuestas y corouado Jo espeso Desde lo alto de una pequeíía torre bosque. Al frente mismo del fuerte ba. almenada. que habían hecho los Espa­bia un ancho patio roJeado de gruesas; ñoles encimn. del fuerte para que les palir.adns y dividido en dos ptutes, á,. sirviese de mirador, y señorear todo el manera de trinchorM, para defender campo del contorno, contemplaba. unn. mejor la posicion de los ataques de los mujer el paisaje que hemos tratado de salvajes, que abundaban á poca. distan- describir; pero el espectáculo, que pa- 1 cia; y las sementeras, corral de las ga- ra un a.rtiMa hubiera sido encantador, ¡ llinas, porquera., pesebreras, &c. se ex. para. aquella pobre mujer estaba re­tendían á uno y otro lado del edificio; pleto de peligros, de sustos y a preben. todo ello defendido por palizadas, fue- siones. Vestida al estilo espafiol ele la ra de otra. más alta y más ancha que época, pero con traídas y pobres telas, rodeaba el fuerte como una muralla. su aspecto descuidado, su ninguna ju. exterior. ventud y aire triste y azorado, denota- ------------- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 102 L A l\1 U .J E R . 1 --- han que elln Jmhia sufrido muchos mi. serias y pen11s úuto.r; de llcgo.r allí. aunque el aspecto, el nndl\r y hac:ta el moJo de usar RU .,.~!'tido mnnifeqtnb:m <1ue no era mujer vnlgnr, y 'lue tal vez venia de alguna familin bidnl¡:.:n. S:íc:unP de efotn cnCdla queJnruos No te tnrdes, que me muero, Carcelero, No te tardes, que me muero. • de nue:;tras desgracias, viendo que vos ernis la mús infeliz y sin embargo las soport:íbais con rcsiguacion ! La interpelada hizo uu csfuer.lo su. premo para serenarse, lo cual cousi. Decia la negm con suavidad, y nña. ~uiú en breves momentos y limpiún. dia., continuando la caucion : dose 1M tÍitimas lágrimas que ú porfía Aprfll!nm tu venidn Porque no ('icnln la viro, No te tardes, que me muero. -Escuchad aquellas coplas; las can. ta.ba mi Cnlixta y todos so las celehrú­hamos .. Ah 1 tal me parece que es ella que me llama desde su cautiverio ~ Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 1 O;{ y se quejn de In soledacl y el nbnudono 1 ;rcudercic; mi dolor inrnonso cunn•lo en •¡uc la. hemos dejado l vi r¡ue me arrel•atnrou la uiiia c]IIC Prosiguió la ucgm: nle!!mba mi hogar, nacida cunudo ya ~ hnbia perdido yo la e-penln7..a de tener ¡.; ,;icmpre cuanrlo ~·inil'rc-. fam ilia; el apoyo de mi vejez, cuando Haró lo que tú qui11icres : l"d ¿· 1 ' Si merced ha<:crmo de loe • ' · indios l'~lvajesi.. . Oh l lo que "iettto, -Jtm:litn: exclamó la osp:ülola con ¡.Junnita, no tiene nombre l Imngin:íos vehemencia: pnrécemo oír el tíltimo lo,; pcli5ros que In. rotlunn, )1\.S escenas ¡ adios: de mi hija c¡no :;e mucre i ... •¡lll.! pre~enciar:í en wedio de esos Férc~ Oh t ya no lo dudo: uuncn la volver{\ inltlundos que no !uelo que decirla, sino se ri~ de los }tcligros! •¡ue voh-iendo la cam se cnjug6 uno. -Así es; pero por lo mismo ella l:ígrimn de compasion, y ~~robas guar­no no:s aliouta ui uos compadece, sino Jnron silencio por uu rato. 1 que se mofa de nuestros sustos y te- ¡ Entro tnnto habíausc ido perdiendo morco:. poco ú poco lo:; n•Hejo~ do luz. que do. -Yo tenia fucrws miéntms tU\ e mbnu ]a:; cumbres de los cerros, y el 0..'-'peram·..a; phro ya no la tongo, ui cielo tom<Í ropcotiunmcuto uua tlntn creo que nadie volvcn'L lí amparnruo¡;. 1 de fuegq líquido t¡ue dur6 un momento, 1 Ya vereis cómo los indios tup'.S los sa- f.ute,; de empezar 6 destciíirso ltnsta critican tl todos . . cambiar su color rojo por uuo de plntn, -¡Y quién, seiiorn,auimó li los hom- que anuuciaba el fin dul dia y la veni. brcs ptua que cmprcndiornu In cx¡w- da de In uocLe; pero no una uo<:h•• dicion y uos dejar,\ u soli\S! 1 o~c nra y tri:;tc, sino que apénns morinu -¡Quién si u o yo, .J un oi ta : yo. yo 1Jos 1íl tirnoR ra vos del sol cuando ya se desventnrada : 1cubria el ciclo con uu nmuto do cstrc. -Es ciorto c¡uo tuvístciR muclm parte 1 las, rnyos reflejos atrf\vonabau las so m. en ello; }H!TO todas cstuvimo~ con vos; 1 bras nocturna.<; ilumintíudolas. creíamos «¡ne volverían prouto; -Otro día, dijo doiia Germana con -"No trntois de disculpanne, .Jua. do~;nlicnto, otro din se ha pasnJo y nita. 1 opuso rloiia Oennnua con voz en- nada sahemo~ de los e.xpedicionarios l trecort~da. Pero decid me i. cútno po. -Acabo de ver, dijo .J unnitn, n.tra. dría una madre resistí r al ardiente vcsar un bulto por el en mino y llega.r deseo de que fuernn {¡ dnr nlcance {¡ :í la puerta. exterior de las p!l.li~d LS ; los robadores de su hija! Sois jóvon y aun paréceme que oigo lla:ma.r todavía, amiga mía.. y no sahois lo que -Debe de ser Diego! o.xclnm6 dofia :;e ama.n los hijos: n.sí tnl vez no com- Germana; vamos á ver! Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. • l lO 1 J, A :M U ,J E R . Ambas mujeres bajaron precipita. UD!\ roal.gcniada r valiente espaiiola, dnmcntc la o,;calerilla empiundu del dofia Ana de Peün, gnditann; morena, torreon; de pnso M·isaron IÍ lns demns ojinegra, cejijunta y t'ornida. 'fcniau cornpafioras tÍ lo que ihnn. Una de estos dos e;;poso;; :Í su !'en·icio dos in­cllns 11\s ncompnñtS al patio, así como dios cristiano~ y casados, de la raza l11. c~;clavu. negra, cuyo canto hnbin im- tupe, los cun.lcs pnrecilut cxr.e}Jcional. pre~ioundo t:.ínto ií su seffora. 1 monte civilizados é iuteligcntos. Sin Cuando llegaron al patio exterior embargo, dofil\ Ann. trn.tabn. rnnl :í la oyeron golpes reiterados en ll\ puerta iudin, bautizndn Francisca, ú posnr de y el nombro de doña <.::errntmn rcpe. antauf\ para llegaron ú la.s posesiones ele ~:u tribu y t¡ue fnndnse nua ciudad en ul V nllo Du. iÍ la residencia do su c~ci<¡ne,'Coro • pnr, lo <:na! babia éste llevado 1Í cabo, Pouia.no, á •¡nieu la india en sentidas j no sin haber tenido que comh:üir con palabra!> dió cuenta y rn~ou de cómo h loa inclígcna. .c ; que habitnhnn aquellas hnbinn moltmtndo sus nmos; quejóse 1 hcnnMÍsi111a~ comarcns. T.:~ pohlncion do la suerte (fue la tocnm, mostrando (¡ue .lehin sor el m1cleo do ht conquista sobre f;\l cuerpo lns ~eilnles do los nzo. y colonizncion rlel Vallo Dup:n so lln- tos, y pidiendo al mismo tiempo ven~nc- 1116 ciudnd de lo" Reyes, y ostnha sita 7 .. lL do semejante humillncion. Indig. on una fértil llanura sohru el rio O un- nado el Caci,tue prometió darla gusto¡ tnpurí, ú cuarenta. le~Jas de Santnrnnr. convocados los cnudillos do In tribu, ta y en uu clima del\cioso. Adomns, }e,;; refirió lo que hnbia sucedido á 1 rodelíbaula. toda ~uerte do hellems na. nquella iudia, parienta suya, en la roo. tumlcs, unn fertilidad nsornbro~n en rad1~ de los cristianos, y pidi6le« Au el terreno, ric:u: minas en los distritos coopemcion pnm a1ac..·u la nueva ciu. vecinos, y 1m sin ntimero de vuntnja<; d:\d do los Reyes. Todos vinieron en •¡tte seria ocioso enumerar. ello, pues á unos les hal:tgr•ba In idea No 1\u~ difieil hallar pobladores prHa de vengar 11u :, y con macana en mano ata. cacique Coro Poniaoo era. dueiio de la ca.bao furiosos ú cuanto hombre, mujer ciudad; dividiendo su tropa en cuatro 1Í niño hallaban en su camino, y M-I partes ltabíaosc entrado los indios ca· c¡ueando las casa~ y apoderándose rle llandito por la'! calles. incendiando cuanto les venia ú las m11nos, parecían 1 casa por casa, y la iglesia y el conveu-1 en realidad demonios salidos del in. to de domínicos. 1 ficrno. Pero úutos rle que dieran ol grito Hahian puesto fuego á la iglesia por do ataque, siu el cual los salvajes nun- cinco partes diferentes. En la portería. 1 ca entrnb!ul en combate, I<'rancisca. y del com·ento vcía~:e á un fraile viejo, su nutrido pidieron licencia pa.ra ata. llamado Pedro de Palencia, el cual con car en primer lugar y con engaño la 1 espada en mano defendía el edificio casa de Pcreira., por ' ha.bia arJido. que un mulato, criado suyo, que mn. 1 Llegúrow;e, pues. los dos indígenas con ¡neja ha. con presteza un machete, y otros compaiíer~ ;Í la casa, y ocnlt:in- entre los dos teuiun á distancia á llll:l. do¡;e en la ~:;ombra., merced ú la oscuri. turbn. de indígena~. En tl\.nto c¡ne el 1 dad de la. noche. gol pearou :'i ht puerta uno rompía. nn crúneo allí cou ¡;u ma-noa. y dos verc'l, 11idiendo auxilio con che te y el fraile ntravesa.bn. al gol ro voz angustiada y fiugida. cuerpo de salvaje de parte á ptLrto, sin Desport:íronse sobresaltados los dos · lograr que los indios clejnra.u de ata- 1 esposos Pereim y ml\llda.rou que uo car! el dominirano gritnhn. con voz de abriesen RÍn s~1bcr c¡nih1 era, pero yn trueno, que se oía en modio do la. alga. · estaban dentro de la~ puerta!! los ~~~~- zam y espantosos ahullirlos de los l'nl- 1 vajc!:, y uua vez I}UO estnvioron en la vajes: 1 casa. no di~imula.rou SUM1111llos intentos. .. Oh! líbreoos Dios de e~ts1s ??1r1ll."'s Gniad~ por Fru.ncisr..a., se Ji rigieron m:ejc's del obispo de Chiupn.: "' ~nu. nu pr1\ncr lugr.r al ~lormi torio de los tiago. cicrrn. con ellos t Ah~ las nvcjas duouo~; de t'rtHt. Euccmtmron va I':Liil.!n- so !tan convorti1lo en tigres v lohos! tlo de él :i Pen~im, n.cclio ·desnudo, l\o me gustan vuestros \)nlidos. o' eji. t¡uieu nl vot· ti lo,; salv;Ljcs apéna.s tuvo tas .. A ~:~llos, ti ellos! que las oveju..o.; tiempo tic rtJCO~l'l' del sudo uua nsta nos corneo l 1lu la.uza lóiu el liorro, cou la cuttl en¡. i Qué bncer en semejan lo aprieto! JlC"'I) :i det'endorsc t·on tal c..lemtcdo, Los Pereirn. no pensaron sino en pn­lf\ 16 doi\a Aun. s•t mujer, tuvo oeao;iou nerse cu snlvo, por lo que, seguidos tic l.ia acuJi r e u ;;u ayncla con b t!-;paJa. "ari:ts mujeres y niños que habían potli. 1 de su wal'itlo, y d~uclo cou clln. tajos y do e:>capa.rse tlo la. poblacion asolada, 1 reve:;es o!Jli;.::ó :\ loa iudio1-o ti que l'ie se metieron en el monte más coreano. lticie;:rau i\ ttn lado. En scguiJa. oll!L En tanto r¡uc ol valiente fray l'cdro ttp:~.~ó ln ]u., qne haLia. cu f!l apollento, defendía la portería., el prior del CNt­qneJúntlo~ c todos en ht oscuriJad. A vento entraba en la iglesia, y ternicw.lo favor cie las tinieblas los dos eSJlCt;OS alguu de~acn.to de los indígenas. sacaba , lograron escapar:se por otro. puerU\ (L el l::>aotisimo del ~tros hijos á prac­cn diferente situacion habría rechaza. ticar la verdadera caridad; porque una do con orgullo. El bien que se derra. madre no dejará terminada la educ.~­ma en el mundo, dice un distin~ido 1 cion moral y religiosa de su familia, e§critor, es á un mismo tiempo un bál. sin haberln. inculcado y hecho ejecutar sa.mo, un ejemplo. una. semilla que, esta virtud, una de las más hermosas como el grano arrojado en la tierra, del Cristianismo, la cual produce, espe­da ciento por uno. cialmente en la mujer, sentimientos Ln. parta m(lS elevada de la caridad, de pa21 y de felicidad que bril!tm hasta su más pura esencia, y tambien la mús eu In. m{LS ~>encilla y oscura oxisteJJcin. difícil do ejecutar, es lu. benevolencia y tolerancia con las fu.ltas y errores de Cr:\'T.S'f.\. nuestros pr6jimos. ~os desprendemos con placer del dinero, de una preud& Octubre 17 do 1878. TUS OJOS. Á LA SEÑORITA ANGELIN.\. AGUTAR TOSCA~O. Yo he vislumbrado en tus ojos, Que no TC!ICC':l !•1 Vl'rnno Divino;; ojo~ de ~~uiu, Con RU caluroso :llicllt<>, J,uz y ful'~o y vibracionoa De las tri ... tezas del mundo t'vmo de doro1idos ecos... ¡, l'ómo hns do t~CIIlir ul JH!~u? l'cro rt vcc<•:~ 110 amor1iguan M:1s ¡ay! tus ojos lo dit:CII1 Sus mi!ltoriosos reAejue PuLro uiii;~, ticn~ ~t'nio, Con algo que oprime rudo Sinóuimu de martirio, I.n luz de tu pens:\micnt!l, De mnnrb'"ltraH y tonuentn ! Vomo la sombrn que alterna Pero ya quu llios lo qui"o Del prisma cou los destellos I'on tus ojos tn el ciclo, Como b estela do un ravo Y en tus c'tUIc tu tierra olvida el cieno; ¡,Cómo'! tú, la dulce nliia, _ Y cuando las libres alas Quo aun en tus primeros sueños J)e tus inmortales sueños Ya tiendes la fautiiSÍa Qoioran descender al barro l'or los e¡~pucios inmensos; Doude yo cantando ro•1ero1 Tú, Jo. flor de primavera '!'o pido para mis penas Que no ronrchitn el invierno, La sombro. de tu recuerdo. Dogotti, Octubre 1.0 de 1878. AGnll'INA MoNTEs D.f:L V A.LLE. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. ~~----------------------------------------- H.EVIS'J'A QUI~CENAL. 109 DOÑA JERÓNIMA. :'\0\'EL.\ DE COSTU)fH!IJ.;S 1'oi}:O-GRA::-.A.DI!\AS. C.\l'ITULO lY. Jl!ll ... SA. C.UlTA IH: .lt!LU"'A A 15C ~~A"4 M4RU. poner fe en el hombre ¡ ponpH~ he de qnojanne. si hice b prucbn y me salió mal' :ll de A¡;ost•>de ,...... .. Pero r.ablemos do lo que sucede Querida min: arptí, y de las pc~onas c:on dido siempre. Hoy pienso viene de la. capitnl, pt•ro propewms escribirte nna. larga carta parn de:.a. tarnbien á criticar úlns hogotnna:;: de gra.viarto dol silencio que he guardado esta. buena. gente eHttí pohlnda estn. 1 1 hasta. aquí; ac;:í prep:írate á ello y no villa, In. que nos h~t acatado honda•lo- 1 te impacioutes, lo cual seria, lo diré de ¡;amento, pero cuyos nombres no te pa¡;o, lo rniÍs raro del mundo, puesto diré. y ha.rú la descripcion do olla. eu qno undio to ha 'i to jamas J.lerder tu tna..>a.. Los padres son campechanos y ocnnnimidnd. fmncotes, pero retrnidos y poco comu. '· !Jura u te los primeros dins tlospucs nicati \"O:'!; la.; madres, \ cstidil~ al uso 1 de nuostm llegada á e.sto lugar, lo. 11a- nntigno, lml•lao recio y mucho, pero lull de uucst m madre me tt:nia ll\n sir\'eo mús do lo t¡uo h•lblau; los jóvc­ah\ rnmiuo los domingos ser corta:> y lncJ•Íuicns; pero ltoy, quú ó dins de fiesta ntnvindos con sus me-el doctor n ... , nsí como otros dos 111l-. jo res gn.lns: unos no httl•lau una pnln­tlicos quo In lum visto (L ~a. pa.sndn, me bm, sino que so sonrion y suspiron; nsegurn.u •JIIO su repostcton es seguro, otros que han el.!tndo 1"!11 la .Afcii'ÚJ..JOli, ya pm·do escribirte cou Eereuidlld de ('.omo ellos dicen, lmblun cu térmtnos únimo y entrar en mil ponncnorcs que 1 tan rebuscados y retumbantes, que cou hasta nhom he callado. frcononcia ellos y su nmlitoriosequcdnn "Jo:n tu última carta me Jicf's quo on ayunas de lo t¡ue hnu querido decir. contiuún!l sufríc11do, como hnstn nquí,ILns muchachas so dividen tambicn en ,Jo tus males. ¡..;¡ no fuem. porque no dos clus01i: unas son cluu·lataucitas y debemos iutlngar lo:; decroto!l de ltL tli. un t.unto entremctiJils y progtllltonci­vina Pro\ iu edu. hn. pensado en aliciounr~UCS de muerta su protectora renunció uu tipo euternmeute nuevo para mí, y nl seminario y vol.-ió al mundo. De creo que podría ¡;er]o cu el ::;cutido del clam capncidad, sumamente religioso, jeí!·en L'YÍ.•túmo por excelencia, género poco amante do rociedad, nuuq.tc ame~ raro y que ha pnsaJo do moda comple. no y :florido cu su conversaciou, P.S tan tameute entre no;;otros, cuando la ju. natumlmeutc serio quo no simnpre YCntud hace gala de bCr despreocltpada. n.gmda. ;~ lo.s personas n.tnnntc~> do lns ~ jrreverente. Luis oye su mil:a. impá. cunliJndes superficiales del hombre de viJo y cumple con 1ms dohero¡.¡ religío. muudo. Posea un corto capital quo nd. sos con fervor, Riu pregonar sus sentí. ministra. con 6rden y economía y trn. mientos, pero sin ocultn.rlos tampoco; baja en aumentarlo, aunque clicc que cosa que ha llamado la atencion partí. de uiuguna. manera quisiera 110r rico, cularmente aquí en e!;tos dias pasados porctue el rico tiene una gmn rcspou~ tic fiestM, en que muchos j6venes de sabi idad sobre !:Í. Anll,JUO no estoy In jn>entud dorndn de Rogotú l1an ve. se~um, IJuis tlmdrú unos ''eiuticinco 6 nido proponiéndo~o manifestar á cual vcmtiscis años: sin ~>Cr de alta esta. miÍs desprcocupacion en materia~ reli. tum no es pequaño, y su cuervo tiene giosas. El fondo do su cnrácter es una la. elegancia y la. armonía !pte 11e en. piedad sincero y sin aft!ctncion; él pi en. cuent m en sn espíritu porfectmncntc sn que la mejor mano m do l'en·ir ú e'JIIililnwJo. ~~~tez es hlnnca y púlidn Dios es l1nciando ohrns do caridad, y sin ser enfermizo., SUS CAbellos, (:II!IU\iiOS1 ese ha sido el motiVO ele nuestra amia. son nbnuuantos y finos, su frouto es tncl. ~ubieudo ol ollflulo de gra,cdad nuchn, litnpin y sin unn nrntgu: fP. en qne est.ahn. mi madre, nos prest6 compnmdo t¡ue por ella no puedo ntra. servicios eu cuanto pudo, buscando loa vesar un iuuohlo peus:unicnto : sus rnt•dícamentos qno no cucoutrábnmo!l, nzules oj~ tienen ha.bitunlmcntc una f>roporcionúndouos cornodidndos y auxi. oxprcsiou trisw y se\·em; habla !>Oco, íos que no poseíamos. cou motivo del pero con ciertA fria aunque frnucn clo. aturdimiento c¡uc el peligro de per. cuencia; rora vez so ríe, pero cuando doria nos habin. produc1do 6 mi henua. lo hace os cspoutúneamentc y con in. no .Toa.qnin y ú mf. Con motivo de mi gcnuidad. A¡;ogurnn que su intcligen. falta da prcvísiou, do mis nfn.ue!! y mi cío. estú nutrida con serioR cstu,}ios y JJ)auem. de e:r.pr<>sarmo, uuostro pro. qu.o os el autor do varias pousfns y o.r. t~ctor no htt dejrulo du mn.nifestarmo tfculo& do controversin tcológicn, que •¡uc mi genio y mi modo de ser ~;on exa. andan impresos en varios poriúdicos gerados, y t¡ue, por consiguion lo, no Froy Lajo alJ>SI.mdóuimo de Tidco. Pero en do su gu¡:to. Esto uo deja de humillar. medio e estas cualidades tAn rcco- me, y con frecuencia be estado ó punto mcndnble. y dignas de lB mayor esti. de estallar y darle á entender que DO mncion, le falta, segun creo, una, con tiene derecho de criticarme; ma.s su lo cual oscurece aquellas: le falta en tu. mirada fria, I'IIS tnodalOEl bondadosos, s.iasmo. f;in entusiasmo no existe el pero indiferentes pam conmigo, y su g6nio, ni hay ,·i~lidad en las faculta. palabra. juicios.'l. y grnve me intimidan, des humanas; les falta. el brillo, la luz: y en el fondo del alma me encuentro Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. ------- ·---- ~ - -~--- REVISTA QUINCE~AL. 111 bien pequei\a. é insignificante. En nm. .. mento, cuando ménos lo ptmsa.ba, suce­lidad i qué puede ser una persona co. di1Í aquel cucnoott·o que Jfl temin., por­roo yo para un s1:r cuyo idealismo es que pensaba que tal VC:t; (¿quién puede tan elevado que, como en los alt011 moa .. estar seguro de sus emociones?) me tes, no se encueotnt en él sino niave conmovería demasiado! ¡ inmaculada y fria 1 Jamas podré llegn.r "i. Recuerdas aquella señora que tie .. á la altura de su indiferencia por mi, n-e tienda en la tercera calle Real, de [ pobre per!lona, tau impetuosa que nada cuya extraña. apariencia. nos asnstába .. ' oculta cie sus preocupaciones y quo no mos tánto cuando éramos niñas: doña 1 puede estar siempre entregado. á uu Jeróuima. Rodr(guez! Pues bien, la : espiritualismo que se pierde en las señora aquella vino hace unos pocos nebulosas. dins á este lugar trayendo 1\ remolque, 1 , "Hace un momento que te hablt~ de como de costumbre, á su infeliz bija, ciertos jó\·eoes que babian venido ú víctima. de toda. fiesta y funcion. Ha.. fiestas desde Bogotá. ¡Te sorprender1ís bian tomado para ella una casita cerca cuando te diga. que uno de ellos es do la nu¿strn., y en la tarde eu que Eduardo ~Iontenegro l Si te hablo de lle;{Ó la comitiva, oyendo ruido de ca­él es porque al fin hay que dejarnos ballos, me ttsomé á la ventaca, y en el de ocul ta.r su nombre en nuestras con- momento en que se detenían los vía .. versaciooes, aceptar su presencia en jeros (doña Jer6nima. y familia) al pié el mundo y mirar cam :t cara el suceso de ella, oí una voz cuyo timbre me era mús penoso de mi vidn, sin que por eso demasiado conocido. Era. la de ~duarJ nos conmovamos. Ademns, te aseguro do ~Iontenegro, qne se despedía de lo..s que la única impresion que conservo recieu llegns demasiado indigno pn.ra turb:tr mos, al partir él para li:nropn, con tan­en lo mínimo mi serenidad, y me ad- to dolor y 11.margo sentimiento, nhora 1 miro cuando recuerdo lo euga.iiadn que siete aifos, cuándo y cóu1o Jo volveri" á 1 11 estuve úntcs, pues no hay duda cp10 ver l Ji.Ate pcnsaroiouto me conmovió é su naturaleza debe de haher sido siem. hi:to estremecer en el pritner momen- . pre baja. y vil, porque no en un dia el to; poro á medida qne lo exmuiuaba án~cl se convierte en demonio, si ya 1 l'e deslwcio. toda ilusioo y todo recuer. oo.germinnba en su st!r la levadura do do dulce de lo pa.~ado, y aquellos :.enti. las mnlns pru;iones. Confie!'o que por su miontos terupe.stuosos de mi corazon ingratitud r.ufrí mucho en un tiempo: lso trocaron de stíbito en uua gran com. no lo puedo negar; roas l1oy día. estoy pasion hácia. ese desgraciado libertino, segura de mi cornzon y sé <1ue ésto no como si hubiera. visto cucr rota. y con .. es capaz c.le a.briga.r oi .;iquiera encono, vertida en polvo una. estatua que ba .. ni áuu pe~ar por la felonía. sufrida, bin. tomado por de mánnol. ¡ Cn(mto sino la. inuifercncia más complota. ·Labia cambit\C.lo l Cómo se traslucían "Pero volvamos á mi relacion, pues ya siu rebozo Jas pasiones adueñadas quipro referirte cómo le vi por prime .. de 1íl, oscureciendo su alma l En su ra vez despues de tántos afio:> de nu .. ftente arrttgl\da y en su tez marchita. sencia. Habin. dado la casualidad, co .. se nota el sello do los vicios; un ulÍ­mo tú sabes, que aunque él viviese en rar soez é impudente, lo. cabellera. e~­Bogotá yo no le había visto ni una. vez·, casa. ya. y el t.mnte. gndos adorno¡.; y lujo¡;as tel;¡s con que rin hru;tn su mismo espíritu imnortall la eogala11a su madre, lmstrv parecer '' Por tonpncsto q11e no fotull~ esto nu altar de (),írpn!i!, 1 juicio completo en los pocos moull'utos "Anoche, por uua CX('P)Icion, me Ín!'\tÓ que (l tuvo delante de mis ojo..; out6n. t:lnto Joaquín pam que concurriera á cc-..s, pero lo ndi>iné así mgnmentc y una repre::cntacion tcatrnl. nje..:ntnda. mi! }u) ratificado en ello al \"Orle oc,;. por aficionados en In pln7.a de la .. ·illa, }JUCS, como te referir(.. que re;:;oh1 concurrir :í elln. una vez .. A\ el in ~i~uiente do la llcgndn. de 'tu e mi madre me a~cgur.) de su rlcc;co de la fanulia. do doña ,J enínimn, don Te-o. r¡ne yo tuvie:;e algunn clistmcciou des. doro, sn lumnauo, que hauia teuido ¡me,; tla mi prolongado cur.iurro. Uunu­algnua. s relacione<> con mi pndre, al clo llcgúmos allngnr iÍ rlonclc fe hahian finher qnc llOS tenia de vecino~. vino :í enviarlo nuestro¡¡ :u•Ío11los, lo:; hnllú. vi!lito.rnos, y ~;nplicó l)llO le pérmilit~- mos nl l:tJo d.., los de doiín .Jcrc'ínima y "'~mos traer (, r.asa á doi"ín ,J Pníuimo. y Ca!'audra, .'· si llHJ~O corc:n á mí nuestro á su hija, que dcsenhan ardientemente amigo Luil' d.., In Encirm, quien serna­:; nlndamos y ofrecer tm.; scn·icios á mi uife;-stÓ m(¡:, cxpau&i\o y animado que mndro dumuto su ooumlcsccncin.. Sin otros '"ecos. Eduardo cortejaba. desea. ¡ embargo de r¡ue entabloba. rna uo comprendo !'eguidos de tautas tempestades, !iíntas cómo me l1e dejado llevar á referirte 1 llígrirons ocultas por mi parto y, uo tímtas !:il\ndocos: perd6uamelns y quié. Jo dudo, remordimientos por la. suya? reme mucho l • Esta idea es desoladora, porque da :l "N o te daré ningun mensaje de parte '()Onoccr ln medida. de los afectos hu ron. de nuestra. madre: ella to escribe pe~­uos y la triste farsa de lM relaciones nalmente, así como lo l1ace J oacp1in; eu. socia le.-;: tre tanto recibe un abrazo de tu " lJumnte los dias de fiestas ele to~ JrLIA~A." Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. HEYISTA QUI;\CESAT.. 113 1':~u1 cartn. dejo. conocer IÍ uuc:-tros fncultades morale~. 11i su ospíritu sua­loctorcs quo .Juliana em la ex-novia ve y evangélico. Euaqucllns circuus. de gduanlo Moutencgro. Juliana so taucin.s, la villano. conducta do Jo:duar. hubia d~stiuguido dosde su m!Ís te m- do, do quien J uliuua aguardaba sim­praua edncl por una bellez:t hrililmtc, pntÍ:\ y consuelo, agmv6 sus penas; pe­~ ltruct i vo singular, y genio vivo y dos- ro uauu dijo á su farn i 1 w, y su fri<í con pierto. Su padro, t¡ue ocupo.ba Hnu os meses ánte~ Jel principio de niña. su mrmo, ponlue el novio l>:trccia nucstru. rclaciou. dofia .lunun habin. tc­ll: Lr las mejores garantías de fe icidatl, nido 'lue llalir á tierra templada para tanto rntís cunuto aquél estab.'\ ya an. mejo1n1' su salud, y como .María no ciano y nchncoso y dc,-eaba Jcjar uu pudiese viajar, tmo que clcjnrla cu apoyo á su familia, que :-;o componía Bogotá y emprender viajo con .Joaquín, de do tia ,J un.ua, su Jnujer, )latía~ niño. ttUC ya era un hornUro, y .Juliana, (jllc de salutl débil y e~píritu mlllaucólico, uo ah:,~.uuou:l.ba uunca á su mndre, á ,J ulinnn, y nu niiio pequeño que fLun quieu !\maLa con cutusíusnw, ns'Í 1..'01110 no pouia ~en.·ir IÍ su madre y hormauos. i,lolatrah:~ á :>U herm!Ht:l monor y c¡ue. CuauJo gcluarclo envió, á sn regreso ria á su hermano, pues atpwl cora:&on un Europn, á h\ madre de .Tuliaun la so hnhi:~ formado pam amnr. cartu lJIIC deshnmtub11. el proyectatlo Hennudnrewos on d l'r6ximo capí­rnatrimouio, In frunilia e:stnua bajo la tulo el hilo do los acoutccirnieutos impresiou ponosísirut\ de d('l" dt·~gm. desdo el punto on que loo; dejam .Ju. cins que la atacaron ca-.i al mismo linnn en su carta ú l\lnría. tiempo: In muerto· de~ padre y el Jo. { Contin1w¡·1( ). lor do ,·et· ú :\laña sufneudo un ataque de pnrálisi~ que la dejó tullida pnm i'iempre, auuqno eu na.dr~ uubló sus ÜLGA."' • l'or una equi\'ocacion del cnjisto, ••n al­gunos ejt•mplarcs del último uumt·ro so puso á esta 1\0\'Cln uua firma quoJ no dcbia tauer. ---'!111·~--- LA HERMANA DE LA CARIDAD. Con lrL innceute lnz entristccicla Y hrisa mntiual, l.loru uu uiüo sin 1 ad10 y ~in ami¡;o, Y siu el dulce abrigo llol seno m:1t~ rnn 1 ; Pero en "Cll do su madre Dios le cnvin l"u ñngol dcstcrr:~dot una muj r, Qoo Jo rcoogo ll~n:l ua alegria Y lo nt"•rign llorando de plaocr: y C1l3 jÓ\ en tan oolln y candorosa J.o huui oh·idar nu mísera orfandad, t,¿uo tllM débil tniiJf"r e11 poderosa t-i ticn\l fe, s1 tiene caridnd. 'rinos, HCllientOl!, El hambre y el nfan so drjan \ r .. Nns Uios sabe sus pcn 18 y wrmeutos, Y en sn 10corro manda cna muJer; Y esa mu.JOr In : los cna. hu cultimr en ellos, porque l1\ t~uiclad dnímanos ~;on i ncn paces de ar,render elche emplearse con todo sér viviente, lo que no sea tle sn gusto, y solo obe. y ~;iompre ~;e tiene mezquino. idcn. del ducen ú su capricho, tm.lvo cu muy ra. corazon do aquel c¡ue los ntorment.'\. ras ocasiones . .Así, pues, creemos que no será mal Su ha. notado, sin embargo, <(lle son acogida en La ~lfujer una seccion desti- muy susceptiLlus al cariíío, y cuando nada ó referir anécdotas curiosa" acer- so lC<> trata hien obedccun r. "us :uno~> ca do los diversos animales que nos sir- ciegamente, y se m:mificstan ha.«ta he­ven y uos entretienen diariamente. roicos con los objetos de su predilec- X o pretendemos aquí ~er originales, cioo. ni sacaremos á luz uuevas teorías, ni Cuento. un capitnn, Grnndpr~ (via­• Íun l1ablnrcruos con lt\ RericJnJ du la joro y naturnlist:~.), que una vez vió á pcrsoun. c¡ue &e ocupa do historia. nt\tu. bordo de un navío, r¡uo lancia la nave­m l : S<Ílo trataremos de referir algunas gacion entro América y fl~uropn, á una. historietas y anécdota., intoresautes mona curio~;ísima que portcuecia al quo scnn propias para entretener (L los cocinPro del burp10 y por quien ella soucillos entuudimientos inf~lntiles. }}¡. teuia p~rticular tnriiío, ayudándole ponuu.os, pues, que ]o;¡ j6venos lectores con bueun voluntad cu sus faouas do­de {J([ :i1htjer los leerán con boncvo- mé:~ticas-loucia y con gusto. Aquella. monn, entro otras cosas, se habia encargado del horno: echaba la I leño. á ~1 con una ncth•idad, unas pi­ruetas, unos gestos gruciosísimos, y una }; I, M o~ o. vez que estaba ptondido cuidaba de que no cayesen ul suelo los co.rbones Por lo general estos nnimnles, cn.ri- oucendidos, empujándolos cou un palo, catum y remedo del hombro, hau sido y adema~ utiz:LlH~ ol fuec,;o, harria el 1nirados con dcsprocio y nutipalÍtl por horno cuando cm tiempo, y nl estar l. la humnuidncl entern. ~olnruouto entro de ptllltO iba :'í t\\'ÍI':u al panadero, ha­los l1ahitnutcs do la India y entre los ciendo visnjcs y d1111do saltos que di­antiguos Egipcios el mono lanbin sido vertinn tí cuantos ln \OÍan. vonorndo como un sér superior. Allí En otras horas del din la moua le le\aoto.ron templos y omtorios, en ncompa:iiaba tí los marineros sobro cu­doude reinaba dcsp6ticnmonte, 'Y. sus hiertll. sin·iéndolcs y nyud6ndoles en s1íbditos le oucdecinu con htm)ddad. sus oficios cuando se lo mnnduban con Ac1ucllos pueblos cstn.ban iÍ In altu- dulzum. El mcndonado viajero o.se. m do In filosofía dol prcsonte siglo, en gura que la vi6 frccuoutementc tirar ol quo se hao encontrado hombres quo las cuerdas parn. izar las velas con mu. nsecruron que el primer A dan orn. nnda. cha habilidad, MÍ como tomar su ¡mc'lto m.~~oK (JIIO un monazo muy tmvieso, y entre el equipaje para levar ol ancla ll\ primt!m H~'ct una monitn muy gra- Ó tirarla al mar. gu rosúmeu, la bnenn ciosn. l'oro volvamos i\ nue¡¡tro asunto. mona era cousidornda entre los mari. neros c.'\Si como una persona rncional. • ~o hnbicudo recibido últimnmente "Pá- Desgraciadnmouto el piloto, c¡ue cm s:innl! pnm los uiiio~," de la señora Silveria hombre de mnl genio y entraña¡¡ duras, }~spinozn de Ucndon, y no queriendo defrau- h b' b d t' tí t. 1 b 1 1 • t' d 1 1 f • a 1a co ra o un 1 pa n .1 n po re m o- ' 3 r ca por maa tempo e o que es o r~ct- d · b d · 1 d mos en un prin<'ipio, publicamos hoy estaa na, Y nunca . CJO. a e ct\stlgar n ca a \lp:iginus dodicad:-~s á ellos. • vez que hacto. o.lgun Jnflo, coruo era Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. H.EYISTA QUINCENAL. 115 natuml en lr~ condicion de un animal ! con indiferencia, pero nl fin se fué que andaba. suelto por el buque. ~acercando, en seguida lo t~c6 y por Un din In dió tflntos golpe~, á JlCsar último lo tom6 en los hrazos, le hizo de que)[~ mona chiHa.ba doloro~ameuto mil caricias y acabó por adoptarlo, poniendo ln.<~ 111nno~ y haciendo mil11e- manifestándole un amor mntcmnl. Em­ñales de st~ pl j¡·;~ y de coutricion, quu 1Jez6 por limpiarlo la piel, que tenia ella al fin pareció como si 11\luiese rnuy descuidada, <.lespues lo In vó y le COmprendido tHI triste suerte de escJn. Jnua do comer COll Sil lllllllO j lo lll'l'U­\"! 1.. Aga~'hó la calle<'-:\, no volvió á le. 1 llnba. cuando pensr~bn. ¡¡ue tenia sueño, vantn.r la mirnda, y cuando aquel hom- y nunca se sep:uaha do su protegido, bre cruclísimo hubo saciado :;u snñn, de dia ni de nocl1e. f5i tmt.'lhan do qui. ella se fué li ocultar en un riocou os- tarle el monito, ]{oh, so enfurecía y lo curo; se cubrió allí la cara. con lns defeodin. con piés y manos. Estn amis­mnno,; y rehusó todo alimento, ú pesar tad duró varias ~fuerzo fué imítil: ni los un dia el pobre hurrfanito enfermó, y cariños ni los ngn ... ajos de su amo In al fin murió á pesar de los cuitlo.dos de consolaron, y al cabo de cuatro tli!UI K.oko. El dolor del mo110 ful- do~garrn­murió ele intwiciou y de tristeza. dor. Levantaba en los btn<'-OS el cndtL L:~. tri pula ;;ion la sintió cotno si hu. ,·er de su protegido, lo ~cfíala b!l con bie~e sido un sr~r hnmano, y por mu. las manifestaciones de mnyor sorpresa chos dins no cesaban de hablar de hs y espanto, lo sncudin otros vece;;, se gracias y cuo.lido.de. ... de la mona. •¡uojabn en !eguida. lo nbrnznhn y moc;. Cou esto so verú cuánto poder tiene trnbn. la. mayor dc:;e!'perocion . .Al fin la bueua ó mala influencia del hombro lograron quitárselo y tirlíronlo por en­sobro los sé res vivientes. El cariño Ita. cima do una tapia lí uu r;olar vecino. bia dl"•pert.ndo lo. inteligencia de aquel Koko, loco de desespcrnciou, rompió animal y cncn,lenndo su <'aprichosa vo. sus li¡{ahuras, se prct·ipitó al tujnJo, l'lntncl, y ú su H'~ los malos tratu.mion. ~o tiró ni vecino ¡:;o)ur y \'olvieS en se­tos y la fillrt'ZI\ de úuimo de uu hom. ¡;uida trayendo el cad:Ínlr tlo fiU nmigo bre inhumano lo proJujerou honda abrnzt~do ostrechntncnto. Por ~;cgunda tristel.n y por tíltirno In wuerto. vtll. se lo qnitarou, :; llcviíuJolo lójos Do seguro nnda uche ser tan sovora. lo outcrmron en llll lugnr oculto. Koko mcuto castigl\do en los niños como los so vol\'iÓ á soltar, huyó léjos do lo. hábitos do cruoldo.d con lO!'< animnlos rnansion do MI amo, desnpnrcci6 ele to. indefensos. Quien os duro y desnpin. da In. vecindo.d y nunca se supo más dado con los nnimnlcs, lo serú tambiou de él. con sus ~>omoja.ntes. Todos los monos y micos sou muy Otro nnturnlist.'l cuenta que dllranto buenos pndro~ y madres rio familia, una. tra"os[a por el mar, un mouo fJIIO crian y cuidan á sus ltijos cou u u amor él llewdm, dn In rn;-.n do los cNco¡dtlll'- ahncgado, enternccoelor, hnstn el punto co.~ (•S monos con cola) entable) íutimns do c¡uo no Folamonto la. mndro smo el relaciones con un y(Lt.·uo, y eu brovulpadre tambien Fe Facrificnn alguull!l: vivia.n juutos ú posnr de las tra\'csnras voces por salvarles la. vicln. l~u ol esta­del mono, •¡ue ntorruentaba .•in cesnr ú do domé~tico "~ I1a 'ieto rí las monas 1 su nmigo do plumas. Al fin, poco do - morir de p~;adumbro cuando les qui. pues de Hogar á Europa, el pújnro mu. tan :;u prole 6 se les muero. rió, y ]{ako (que MÍ llamaban al micc) estaba inconsolable. Ocurrióselo ú su amo mostro.rle entónces un monito chi. .JuLIANA. quito, cuya madre acababa do morir. Koko miró al huérfano al principio (Co11tinw:m1 ). Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. lJ(i L J\ .MUJER. LA ORACION DE JESUS. I J:s la hora en f¡n~ ni ooMO Bnjn loutamento el eol, Y ~~~ lumln·e moribuudn 'l'odos los campos inunda ! 'vu 1>U po~trer arrebol. Adonnido o! sihnrit.'l. En el ocio y ~>1 plnoor, ] lo su~ e•cln va.:. el coro Sirve el vino en copa" de oro, Y él hebe hasta la embriagnoz. En bacanal Yorgom:osl\ Ln rloliento humanidad Yat:c : y trilito y de~Yalicln, Por el hombre escarnecida, J,n JDnjcr llorando está, 11 'l'oclo el Oriento agu:mlnh'l., Cun los profetns do :Siou, Al osporad(l lle~ías, l>tl las BliLifl.<; profecías Jlivino enviado do Dios. T.logú por fin: y con pnlmns "{ Q trcpitoso rumor Y palJolloues de flores, Y riquísimos olores ];1 pueblo lo .,aludó. l\rRR ay~ c1ue In mnchotlumhro hen StL<; divinos labios: A,v! y por tÁntos ngravio.'! \' n :í. morir en u un cmz ! IIJ Mas 1intcs de npnmr hastn las heces La profunda nmnrgnrn do! dolor, Ucuno ó. ~;us di~;cípuJo,.¡ querido~, Y en di¡¡cnr~os do ml.dio nunca oídos IJes exhorta ti ,·eucet· In tentacion. " Orad, les dice, qno lleg•í la hora, Mi hora de dolor: ornd, ,·elnd. ·• Y adorando humildísimo al Eterno J,e pide porque s.'llve del infierno ,\ la ciega, cngnii11dn humanidad~ Tri.sto como el dolor su frente inclina, llaiiada en copiosí:'iimo sudor. f'asi abl'lllnndo ñ su 1•csnr exclama: "Si es f>O"iblc, este oliliz que mo infama no mi6 labios npñrtalo, Señor. ~Ias no, tu voluntntl y no In mia Cí•mpla~o, puos, ¡-::ojjo,·, aquí y alllí, Que en la lnohn 1!0 muerto ) a~onía Mi espíritu ,¡ In <·amo \'l·nccni." l :t úugel monsnjoro do los ciclOs ~uLiú con su om11ion ñ lns nlturo«, Y llio~ la rooiLió, y Rus au1nrgnms So tornaron en l•nlsamo do fe. 'l'cmblaron cu sns bnscs do granito I>o Homn los nlc•iznrc.'l png.mo", Quo iba á reinar el Dios de los crbtianos, l'rome.--.'\ rodcutom do lsrnol. JV Jcsus cm el jnrdin t!o las OliYn~. ¡;\ioudo el hijo dl• IJios privilcgindo, ( lró pnrn unsciia1· ni apenado .\ pedirle consuelos ni tioiiur. Porque el alma nJ.atidn, atribulada IJou la lucha constnuto de la vida, :\o :;erá do las penas comh:'ltida :Si las accptn por nmor 1lo Dio:; ! Do Loar. l'os \:So nE A m lAR. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. R E Y I S '1' A Q U J N C E X A 1~ . 11i SOCIEDAD PROTECTORA D 1·~ ~ l. X O ~ D Jlj S A :\f P A n A 1)' O ~ . "F.~ta sociedad tiene por objeto dn.r Ya que no tenl:'mos gol,iorno que atien-tmbn. jo y protoccion ú los niños de.-. tln al tirden, ni policín 11110 impida críme­ampn. rnclos, con el doble fin Je aliviar no,~, hagamo3 un csfuorl-O pam moralizar i sus n~c~sidn.dl'ii actuales, y r,.;¡11•cia/. tí los uiños que cmpie111u ;t vivir; ~-- si 71umf,: con ol do elcbc crczcnu en un Jucdio nwr(ll :.· reliyio~o. Y tmbajar y enseñarles una. profesion á Jn·opósito del nsnnto, aunque 011 la hoja producti,·a, os redimirlos de la. miseria quo nrriba citamos no se habla do ello, se ~u. lo futuro, es _hacer de ellos hombres nos ha garantizado que llO cnsoñnrti con utd,e~ á su pn.tn.n;. y desarrollar en su particular ntencion la Ucligion, sin la cunl Cllplfl tu el sentumeuto del amor frn.. no puede haber moralidod ni sociedad ~ torna.l paro. 1p1e amen á !':US semejantes 1 benéfica. ,: Cómo Jlodria oducnrso á los 1 tanto como (¡ RÍ mismos, es elevarlos, niiios pobres y de:;vnlido'!l, uncidos Jlnra es digniflca.rlos; y ¡ quién poclr:í dudar llnfrir y ser dosgracincloH, sin mostrnrlcs de que todo esto contribuye poderosa. un tntí~ allcí que los dñ rotl!molo ~n este mente á In. rnornlizacion de las costu:n. muudo y cspcrnnzn f\u 1:1 otrn nda, yo. bres, nl nfinnzn.mieoto del 6rdeu y por 11110 en ésia sólo enooutmriÍn tri~tez.'ls y consiguiente nl hienestar de todoS! uusoria? ¿Qué clase do ,·irt~al puedo ha- " Ll\ Sociedad que tnles r,ropüsitos bcr, s?bre tod? en bs closos 1guo~~nte~ do b . l J • ] Ju SOCICdnd, SI 110 ,;e OdUC.."\ nl UlUO OU la 1 a. ngn. ncn 1n. o orgnmzarsc e(!'n mon. 1 d u· ., \ ¡ · 0 so ha 1 b d D . ~ 1 1 cscue ,, e 10s . • " , puos, s1 n - te, Y lll. ~om ra 0 para uector,! 0 biB do religion en el progrnma. do la "So­ella al souo! .Juan Obr~gon, pam 1 o. oiodad" tlo qne trntnmo¡;, Ita sido sólo por 1s orero.. . al r::e.no_r Poclro :S U\'ns Azuoro y inadvrrteucia, y c,.. . tn ousciannzn, ¡¡in la para Socrotnno ni scfior Uenaro Oon. cual no puede hn.loet· mornlitlnd, sor!\ la 1 z:'ilez." primera que inculcnrrin ri los niños. Jlo nquí unn lwjn que circnló pocos dios IJá on llogotñ, la que por l'i01to hn licuado do esperanza nue~:olro cornzon y do sntisfaccion nuestro patriotismo: pues ''emos ya alhorar uua érn nueva parn ul porvenir do In Xncion. Al fin en uuestrn patria so han encontrado nlmns cnritntivns que no sólo pieus:ln on aliviar lns mi orins físions do los dOí grncindos, bino en nten­tlor ,¡ los mnlcs mornles qno aquejan ti In gente do! ptwlJlo cutre nosotros. l'oP:t" personas do la olta sociedad, y sobro todo In:~ l'ciioms, tienen ocasion do ox:unilll\1" t•l eshu!o do inmoralidad y do supina iguo­rancm en c¡uo ynoo uue~tra ~cnto ¡rolare: y do lo 11uo dobcmos admirarnos, 110 es del siunírmoro do crímenes que !ultnron lof' m:'Ls per­fectos del mundo artual en nquel ramo. - MEDIAS. Hasta el siglo XVI 11\S m6dias eran C$Í de;:couocidas en Fmucia, y el pri­mero que puso en modn los hechns de seda fné Eurique ll, eu 1547 . .Antes 1lo aquel tiempo lo quu ~e usabn era u un e!lpecie de pnlo i tut do 1 i u o ú de lana. En 'E~paíia, sin (!llll,nrgo, se US.'\­ban mucho ántes lllÍ'tlin!! do :;cdn., y los rroyes enviau1L11 á S\16 amigos un par Jo ml-dias de éstas como nu gran pre. sen te. En un mul'eo de Londres so pueden Yer lns primcrns médias do eedn que us6 In reina Isabel. LAS DOS REINAS DE CHIPRE 1 SIGLO XV). • C 0 A l > H O R D E J ~ A 1 l l 1:> 'J' O H. I A U H 1 l' H l 0 T A. CU'.\.DRO I. 1.\ liJBTOOI.\ DR CHll'Rl: ,\ GnA:o;DES JU">GO::l. C!hipre, cuya historia y orígc·n se "pierde en In noche de los tiempoo," Chipre que ha llc­\' ado IÍ. trt\\'CII de lo:. bigloe mude doce UOill- • Slm4o ('Üa .-e% tan aorta r ll1n lnll!n!ll ls fllo­rutA d~ }:grope, pubbcamoo en au lu;rar ~lllg!lientc llro tleulo, hbt6rlro-noYelesco, d que elcndo do aetul\lida4 puodt! tener algunlntcreo~ hoy dJa, y carecezl da il de.- 11 pues. , ___ brcs diferentes: colonizatln por los Fenicio!!, poblada por Jos O riegos, lus Pcr~M y los Egip­dos ; dependiente del lmperio Homano y dcspnes del Dnjo Imp(·rio; conquistada por los Ingleses en el e1glo XII y \'enrlida ñ los Templarios y en seguida ni caballero fran~s Ouy de Lusignan, t1Ue llovnh'\ el título de Hey de Jerusalem, cuya fruoilia la gobernó durante tres aiglos r.asi; Olaiprc, que hizo un pnpel importautc tn lna ~errns de lo~ Cru­zados y del Imperio Griego, y que h~ta me- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. REVISTA Q.UINOEXAL lW diados del siglo XV hnbin commrvndo su l!o­ltercmía y su entidad como nadon, con :.:o­bicrno propio é inclepcndiento; Chipre, cuna de Yénus, segun In, mitoll•~i.a; Chipre, ieln dedicada al amor y n la mohcu•, tnn cantn•la por lo~ poetas griegos, tan eelebrn•la por los histori~c.dorcs, tan elogiiLila por lo:o \'Ínjeros antiguos por sns ricas minu de oro, pinta, cobre cristal ele roen, asl como por In c:dm­beran~ ia do su vegctacion, por 81111 delicks:uJ e-stán pobln.rlos sus montell de mUlares de aquellos árboles que se Hicmbrnn sobro lns tutnbn"· TodaYÍa .-e ,·en loa rc:stos do nmcl1ns ciudndes v villas qnc fueron populosas en otrn:o évoé:v!, pero que '\'a son miserables ense­rio~. Ln cnpit 1, Xico><Ía, tiene ec1ea de :?n,OOO hnbitnntes, y e" la rc.;itlencin de un nrzobiapo del rito griego; el puerto priucipal se lhuun LRmaka, famoso en Ir. historia cbifriotn. Y earnoR ahora la~ páginas do nqnelln lustorin quo hemos dicho que not~ interesan. 1 CUADHO U. ' frutas 8118 '\ iñas, olivnrcs, caiinvcrnll!ll, su gusto~n miel y sus flores rniÍs nlmndnntcs y miÍs bolliUI que en todn~> iRlns dt·l Mediterrá­neo; Ohiprc, CI!YO.!I !tal itantc~ (mñs .!e un mi­lton) tc11ian fnbru·aR ele av.ucnr, •lo tcl ~~ de al~odon y rlo seda, y su vino era ·li~no de las libacionc!l de lo!i dioses; Chipre, !11 isla <, tanto por 1:\ incurin do Httll h~lo1tau- e·on loa Turcos, y dueñn do h• it~la clo Cn•ta ó tct1 corno por los tcrrtJmotutl qno hu.lnnn re- Camlia necesitaba unn fortalcz<' mtis ccrcan:t vuelto nqncl sncl!' .Y t·t•g;tdo I!IR no11 Y lns ¡¡) Asia Menor, desdo donde pmlie~11. "igil:!r fuente!! •¡uo 1!' ferllllr.abar~ •l~epucrn, ttl~Ol.ttu.•a cu- del :Mcditerronco ccmda por lns e·ostns do ropoo, cuando uotnrnos que en r., •• t!dnd hay E,.ipto " ::'irin, el Asia l\lcnor y ; vroptns ¡nr~ llenar las cio ;;u;; lagunl\!l y el canto do sus pescador(!!!, ¡.áginnB do /,a .llti.Jr-·, en donde siempre pro- reclinada mncllmn('ntc aparentaba ocu¡.arso curu.mos duuidnr y cstudinr todo lo conocr- tan sólo do In~~ fiestas y lns diYmlllon< 11; de niente rí I.•s ullli"rCS. din v de noche 1118 callea do \'cuocia se veían 1 L:\ isla do Oh.pre, situ~~- repletas do una muchcdnmhrc out.iortu de tl\8 de Sirin y tic Anntuha, n11tlc !I,CiOO kllu- cspléndidoR ata\'Íos, riquezas nrruncaulas á motrus cundnulos y encicr!~' hoy .!in 180,000 todou. los países de Orienlc; músicnR > can­habitantes elo l:lt1 I'I!Z~8 gncg_n, nnlttulmann Y tos se oír.n por te11las partCR y Jthavcsnban lntinn: pero l~s !ehg10nea rclll:mtesson la tlc nr¡ui y nllí misteriosos bultos '11111 corri~111. e11 los griegos l'lll\llall~IS y lu. do loa rualtornuta- busca de am<>wsas nvcnlurns; (n'l., n¡uswl', nos. Siuembargo, aun han qucclaelo hastantcs ,~nnto luje d:mzatl, nhnnclaHcln de nlog• íu.: l judío& y ul¡;IIHOII cntólicotl rum!moH. 1-'M.I Pa: ll..'>ú< ~m Ja 1 exi:stcucia viRihlo do )(ls \"cncda­blo, en uuion ele ~~~!' ~cr!¡,,l¡c, Jil'~'~do Jade! Duxhlllita ladolnltimogun­por primera v~~ el cnSll~lliHIIIicrno, en los po do los O riegos, r¡uo hoy so ll.unau !le 1~ oscuro>~ subterráneos en quo enccrrnbnn ñ loa Santa ~Jn1:r.; en aque!los lJOB•¡ues &•1 unconh:o so~pochosos, en lo houd•> do l?e ~nalca en por pno1em vez el C1Jirf.8 t Y hnsta hoy tha cuyns aguns tirnh:m al quo ltnhmstdo condo­nado mistcriosrunento; en todo se dcam1bria 1 Cllll'l\&"" conupc:i'lD Cl Ctl'llD. una. JIOiítica tenebrosa y un pl:!.n seguro y Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 1:!0 I, A ..\t U J E R . continuo. Así, tras de hr~ caretas de los en- ó en cualquier otro ptlls, en bro,·e era ,;acriti­mascnrndos de lo~ bailes de disfmz, se cncon- cado, pero con tanta :ute, tanta astucia que lt.th:m innumcmbles e píos pug 1dos por el nadie caí.1 en In cuenta de donde ,·en in ol golpe gohicmo; bajo los ricos vestidos se • ncu- secreto .... Entro tanto, Venecia imuúvil. con brinn los puiialc~ \'Cn;:a•lorcs, i en los oxqní- b mimda fija en C'hiprc, estudiaba su aitua­sitos manjarc11 eon frecuencia 111) escondían clon y mcdiUiba un gran cdmcn .... terrible~ Vt•ncnos: tmlo rl que pt)(lh frustrar 1111;1 omhiuiou do IIL Hcpúhlicn, el quo cstor- 1 S. A. Ill·: :-). lmua du al¡;mHt nuw.cra, cstu,·iera en \'cnuci••¡ ( G'OitiÜttllli'Ú). REVISTA DE EUROPA. - Esta voz, nmndas lcctorall, la rrvi~lrz será I'Orta y os la daremos cu abreYiaturu. Hst:m­do la homeopatía de moda ¡,por qué no os hemos de ndrninistrnr de ,•ez e:1 cuando uu ~lóbulo imperceptible en lugar do mm dósis alopñticn? Quizá os aproveclumi más el glú­hulo que In pocion, o por lo ménos 08 fasti­diará ménos. 1>o ln•¡latura "ólo hemos snhido •lo iu!P..­res~ mto c¡uo 80 cerró el Parlamt•fltU t:Oll 1101\ iusípitb olol'1H:ion ele l:l floirm, la •¡nc ticgnu la rost\llnlJre cliplomática tliju en ••ll•1 lo llll:­nos ¡.oaihlo. ~e hablaba tarnhicn mn<·hn do una gran caiiÍ.strofu acaecíualiJnd, porquu coincidió t'On In fnndadon en Bo¡;ota do un asilo con el roismo objeto, del cunl dnmo~ cuenta en otrn parte d., este periódico. J.a obm del abate Housscl fuó crcnda en l 60, \!n la ahlc.'\ de .\utcnil (ce~ do Paria), con el nombro de " Ohm de In primero comu­nion,'' cuyo ünicc objeto cm tecoger los ni­iios do !,, C311c é instn•irlcs religiosamente paro aquel acto, sin el cnal el hotubre no ('8 católico. En ¡;eguida ocnn Í(;~olo al buen aba­te dar oficio y nsilo á loll niños •h:socu¡m.Jo!l, CRpnuta rlo lns ¡,•rancies l'i11dados, \'crdorlt•ros Oavrorlu~ crmutes y viríoso11. El abato cm­P' zcí llc\'alltlo á 811 Ca"!a 1111 uiuo huérfLino, runlit-ioso, licuo de miseria r du precoz 8tltU­cin; en seguida instaló nlli ,¡otros y pur Úl­timo, sin rccm·~os, sin auxilios, ]tem licuo do fe y caridad, merced á ll\8 limosna~ no m:is, al fin lot;r•; edificar tmn <::11!11 r¡uc c>Onlieno 200 muchachos, los que nprenden t"arla 11110 un oficio lucrativo, y on donde tiene imprenta que da ñ 1m: un penódico rlustrndo, escrito, lito¡:rafiado é implCRO allí. Ahorn ulgun tiem¡Jo se YÍÓ en ¡;rondC!ll apu­ro~. ¡x¡rq•to le faltnron follflos, y se vió ohli­),":: do á despedir á 40 niiios. :;úJlolo 1•l re
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Prensa

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La Mujer - N. 5

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