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El Tornillo - N. 5

Por: | Fecha: 11/01/1865

ESTADO SOBERANO DE: BOY AOA. EL TORNIltO • TRIM. 1. ~ Tunja, 11 de enero de 18G5. ~NUM. 5.0 EL TORNILLO. UN PARTIDO SIN P -ARTIDARIOS . Ciertas personas discutian con el mayor aca­loramiento sobre este tema: ¿ Lo que se ha llamado pa1·tido conservado?', es verladeramente un partido político? L:1 cuestion debe de ser mui difícil, segun los largos razonamientos que se hicieron i la nji­tacion que reinó en los sustentantes. Uno de ellos se puso ele pié i comenzó a dar pasos sin concierto, como se practieaba ántes en las con­clusiones que s verificaban en los conventos, i lnego meneando la cabeza dij o : ' "Dv ser partido ese, ,s todo lo qne se llama 1¿n mal part-ido, así com-o decimos un l11~Ll ma­trimonio, mal agüero &, &.') Luego se paró, i contiuuó razlmanclo así: "¿ Qué partido político puede ser ese quc no tiene hombres ni ideas ? » "¿ .r o ois decir a los consel'vadores que el <'goismo pr"clomina en su filas?. , L eed sus periódicos i vereis que-o. la pérdicla de la pasa­da rev01ucioll le asignan aquella causa. 1 en sus eterna, lamenta.ciones lo que mas acentúan es que no les ayndan, que los r~jos están en el poder por el incliferontismo ele sus copartida- 1'ios, qne todo el mundo se desentiencte, que nadie presta atencion a los lloriqu eos de los que tirnen las llaves de las puertas de la feli ­( ·idad i fle las están ofreciendo a los demas .... » 1 elespues, dando el orador un zapatazo avanzó sobre sus contendores, con paso tan menudito i golpeaclo como si bailara el torbe­llino, i sig ui6 en estos términos: "¿ Qué partido ·es este, que por confesion de los mismos que escrioen en su nombre solo se d . , compone e egOlstas ? » "1 ¿ qué partido eS,ese que para disculpar sus pasadas derrotas, echa mano al al'bitrio de decir que lo vencieron porque el egoismo se apoderó elel mayor número de los individu ~s que lo componen? " " ¿ Ser á o no esto cierto?" . "Si es ciel't?, es la condenacion mas perento­na el el tal partIdo. n partido que no encuentra sostenedores en sí mismo; un partido al cual abandonan sus partidarios manifestando con 1 . , esto que poe e lnteresa que se sostenO'a o no" este cs. un mal ~)arti:lo, un pal' tü.lo q ~e par~ naua Siryc, o mejor dICho esto no es I)artido.» "U' . , ':J1 no es Cierto que lo que se llama partido conservador se componga de egoistas, r esulta que los q.ue cRcrib n tal cosa calumnian a aque­llos n. qmen?s A la atribuyen. P 1'0 es así que los que cscnben son conservadores. , . . . luego los consen'adores se ealumnian unos a tras, 1 como los que escriben son en menor número, r esulta el menor número calumniando al ma­yor. » " Lo que en realidad hai s que trcs o cuatro se suben a la tribuna, o redactan un periódico i dicen: nosotros somos el gran partido COll~ servauol' ; i por cuanto que no nos encontra­ml) S en el poder, todo va mal,i es pl'eciso echar abajo a los rojos,» _ " Cnando estos sujetos se despiertan ven que no hai quien los siga, i g ritan: egoistas ! os ofrecemos la dicha i no la qucreis ! » " El pueblo que esto Qye pregunta : ¿ qué dicha me ofrecéis? N o estuvísteis en el poder i ningun bien hicisteis? N o estuvisteis man­dando i nuestra situ acion en nada m,ejoró ? ¿ Cuál de nosotros llf'gó entónces a lle,-ar mas pan a su casa, o a tener mas lumhr , o a gozar de mejor hn.bitacion? Vosotros, sin duda esta­riais mejor, i por eso os empeñais en que tra­temos ele voltear un partido para qU.e os levan­temos. V osotros que lo gozais, t rabaj adlo; vo­sotro que os ll evais los h onores del triunfo i que disfutais del botin, pel'9acl, pelead voso­t ro . J} " 1 en realidad, en esto no hai egoismo sino buen sentido. Seria el colmo de la ínsensatez empeñarse uno en conseguir cosas que cuestan , mas de lo que va.len.» ....... .. . . ...... . .. . . . .. .. El orador con tinuó su largo discurso 'p~~l;a~­do que el partido conservadar no tiene hombres ni ideas : puede ser que en otra ocasion repro­dnzcamos algo mas sobre esto_ L a que nos ca,usó e tmñpza fu~ que un hom-­b1' e de tan buen sen tido, como parecia tenerlo el que habl n.ba., espusie e sus razones al compás del torbellino o bailando otras vece el mim é. Preguntamos a uno de J os de la concurrencia) - por qué se hacia aquello así, i ROS dijo: -E . que en 1a ~iscnsion esti, por la parte c?n tl'~l'Ia, el seüor ¡.;- ¡;< ¡;< . , , , ergotista de })rofe­slOn 1 verdadero peripatético, i ha puesto la condicio~ de que de ese modo se sostenO'H, la polémica ~ pm'que, dice, sus razones son c1ebtan _ t. o peso, .que las. tienB asentadas en el 'tcerebro' 1 es preCiSa. menearse para que, revol viéndose la. masa cerebral, salgan a In. supel"ficie. REVISTA . M ANOS MUERTAS. - E I 9 del presenle se comenzaron los re. mates de los bienes que en 01 Bstado pertenecían a lo que so llamaba ma~!Os muel'ttloS, í que t.all cómoda oClIpacíon presta-­ban, en I?s tIempos en qlTO había com-entos, a lo que so llama manos v~vas; pOl'que que las hní, las haí, i qne la;; ha habido I ~s ha habido, r:reciso es convenir, sín duda, en que las l1lano~ nvas de otros t.l empos manejaban mncho el COTIDIANO, i con g~l~es de p ~cho (que cualquiem los tomaba por Ilctos de con­tl'lClOn) se engullían los principales de los vírjenes, sin con, Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 18 EL TOHNILLO. C? sideracion al sexo de estos, i sin remordimie nto ni lásLima. El Tomillo tiene varios apun tamienLos cu riosos, que le han sido suministrados por otros no ménos tomillos que él, i que tal vez pub!ieará sí lo estima convenie nte. l 'al es apuntamien­tos contienen una especie de historia del de rrocue de los bie­lles de los conventos, i dejan mui mal parado a un considera­ble número de consen-adores. 1 contra la !Jistoria no hui r e­medio! Es que en los manuscritos sc encuentran Ju<.:has, citas de documentos, nombres· propios i euanLo pueda apet€'cerso ~ comprenden un período de ciento noventa años! I Qué campo tan vasto i tan férti l. . . . . . .. .. 1 1 bien: ¿ qué hai po!' fin de remates de bienes de mallos muertas? -Pues que se están rematando bfL1·aticos: por el avalúo se !Jan hecho casi todos los r emates j de modo es que, atendido a que el precio so paga en papeles, i que los papeles no están ca ros, el n('gocio no es malo. Los que han rematado dan las g racias a los conservado¡·es, o sea excomulgadores, porque les han alejado la competen~ia ; i les ruegan que prodiguen mas excomu.niones, para ver .SI los remates bajan mas de pre~o. 1 los habitantes de esta cllldad les suplican rendidamente que excomulguen ti todos los ql,e salen a la p Inza a hacer mercado, porque, ya está visto, es seguro que así disminuirá el valor de los comestible.,. j Lo que es excomulgar a manos lIeuas 1 Antes se las temia, porque eran escasas: hoi se apetecen, porque su abundancia trae abundancia. La hacienda' nacional tambien da las gracias a los conserva­dores, porque miéntras IDas bajos estéll los remates, ménos deuda públiefl se amortiz:l. i méllos gravámen se quita el teso­ro público. 1 como la deuda pública siempre hai que pagarla, j esto no se hace ~ino con rentas, i estas alen del pneblo; el pueblo 11 0 se queda aLms en dar las gracias a los conservado­res, porque no han economizado nada para que ~e)e esté es­quilmando siempre. Rosúmen do la operaeiou ejecutada por los couseryadores: QUITAR reCllr~os al tesoro nacional, COXSERYAR grayámenes a l pucblo, i E~RIQUECEJt a tres o cuatro. Si los conservadores pudieran hacer que las cosas retroce­dieran, aunque malo, pase j pE'l"O son impotentes j i los rema­t es se harán, i se harán baratos, i subsistirán por siempre jfl­mas, i los conservadores se quedarán con el pecado i sin el jénero j i no les aprovechará lel ab$tinencia porque ba sido a mas no poder, i su falta de patriotismo én esta vez irá a enue­grecer mucho mas la pájina de sa mezquina historia. COLEJIO DE LA. UNlON -Este establecimiento de instruc­cion secundaria continuará sus tarea~ en esta ciudad dcsde el 2 del· próxillo febrero, bajo la direceion del señor doctor Ma­lluel Antonio Camacho. Deseamos que el director ;:;ea mui fe ­liz en su empresa i que el Estado r ecojfl muí buenos i abun­dantes frntos. POLICIA.- Hemos notado que se están dañando mucho los ompedrauos de la ciudad: en la primera calle del no rte está próximo a formarse un barranco en donde ántes 1mbia un caño. ¿ Por qué se han quitado las piedras de esa cañería . . . ? El seño r alcalde se servi rá atender nuestras indicaciones, i esperamos que dictará las providenl.!ias convenientes .para que se subsanen l os daños. El señor aldalde se haria acreedor a todo nnestro recono­cimiento si dispusiera la ejecu<:Íon del acnerdo del cabildo, de 1862, sobre policía. AXEXION A VENEZUELA.-La de este Estado a aqllella re ­pública la pr opone La Reaccion. El proyecto ha sido recha- 7.ado por llnanimid.ld j iso ueelaró ademas, que si los dipnta­dos del pueblo no babia n tcuido derecho pnra representarlo en la COllvel!cion nacional, segull el dicho sillgular i desa u­torizado de La Reaccion, ménos deree!Jo tenia esta para pro· poner estra vagancias. E1[pER.\DOR DE MÉJICO.-Una persona que fué convidada a la mesa del emperador le escribió no sabemos a qué con­servador (sus rel aciones son siempro con comensales), i le dice que, despues del papa, MaximiJiano .. .A hora nosotros preguntamos ~ si no le hubiera convidado a comer, habría dicho lo mismo? La Reaccion inserta la carta: para qué? Será para qlle pid..lilloS roi? 1, cntpuces, es deeir que ya no nos anoxamos a Venezllela? Verdaderamente que los conservadores no saben qué.hacer. PEZEf!-Los Andes dicen que cayó, en el_Pe r ú. su admillis­t. raciou j i por otros couductos se sabe que rué fusilado por traidor. VARI EDADES. P OR QUB NO SOl F ELI Z. N o soi fe liz, p o rque en mi l o co empeí'io S uñ é un mun uo d e m ájicos co lore s, 1 v í un edc n d e pe rfuma d as flerelJ D o to u o era placer : Qu is e c oj e r de ~u s fra gant e s rusas L as sed u ct o r as h oj !ls p e regrin a s, 1 a l toca r de s u ta llo l a ~ es pina:! S e ntim e [,1II ecc f. No soi fe lj ~, porque e n tenaz anhelo Crucé los m a res de val o r cnchida , Sin pode r de l a Am é r i ca q u e ri d a El pu e rto di v isa r; 1 d e e ¡;a m a dre q u e mi s!o' r ve ló, P a tria d i v in a , <]u e mi p ec h o adoTiI, Sobre s u s ca m pos q ue e l cla ve l co lora Bin no!) can tar. N o so i fe liz , p o rqu e e n In noc h e osc ura Cuando tris te a l si le n c io m e re ti ro, CruZJ a mi lado COII p ;¡ u sarJo j iro La so mbr a de l do lu r j 1 ufana t r a e al pe n sa m iento m io Qu ej a se ntida d e am a rg ur a ll e no, Qu e prest o roba de m i f az serena El b ri ll o sed u c tor. No so i fe li:.!: , p orqu e e n el alma mía Se cob ij a n d is t i ntas i m pres io nes, H u i lá g r i m a~, t ~ rn orcs i pa ~ io n e s, Q ue no s ~ desci fr a r; Il ll~ ion es de un t ie m po qu e pasó, D uJ..:e s r ec u erdos de la edad prllne ra, E sp e rlln za qu e ,· aga l iso nje ra 1 n o ru eJo olca llza r. EL1SA LESLA t:H. R.EMITIDOS. Pregu nta s i r e spuest a ,: . - Qué hai d e los ludro n E' s qu e roba ron la tienda de mi ~e ñora Grego r ia C a~ til.o? -Que e l sin di cado te n Ie nt e Luis P arra, cO ll serv a­dor de los d e la g u e r r illa d e B O)"lc á, se h a fugad o. -1 ¿qu é hai d e los que le robaron al s eñor Ma. riano L arota ? -Que uno de 108 lad rones, el capit a n conservad or Nicolas C o i, s e e ncu e nt ra pre so, ¡ está p e rfeccioná n. dose el sumario. .. . $ . Ola Señor Aojel Dar ía Gala n .. Mu chísi m o mn s m a ñ oso Qu e M a rt in, e r es G a la n ; P a ra sal i r d e tu e nredo H a~ m e pu esto e n un ¡¡ fi m. Tú qu e a las d a m a s vis i tas, Que e r es gala n i gala l1te , 'l'r" tns d e sa car e l bulto P o ni é ndom e p o r d e la ntf' . Y o q ue j a más h e :n irado Fre n te a fr e nte a una mujer, Voi a d a rt e gu s to en esto: Las miraré • •• • qué h e de hacer. Si le s huyo cie lo i ti e rra E s porque les tengo mi cd o, No Ee a que por una cha nza V a ya a verme en unenrcd o; 1 pu eda h allarme afa nado Con pistolas i trabuco, Cosa s que s o n de m al ton o 1 que yo nunca la s b u sco. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. EL TORNILLO. 19 Esto digo acá entre nos, Pues tengo sérios temores n e que el consabido encargo Me cause mil sinsabores. Sanes mui bien que el demonio En todo la pata mete, 1 e. to puede saceder Al hablar yo de copete. r qui én quita que nn garrote Zumbando venga hácia mí, Cuando bien vista la cosa Estaba endo.ado a tí. Sin embargo, Anjel María, Es mucho lo que te quiero: Por tal de no desairarte .El garrote yo prefiero. Princ ip ia ré aunque con miedo A cumplir con el encargo, Porque el término truscurre 1 el preludio está ya largo. D il\! al hombre de la selva Lo que ahora VIIS a escuchar (Que \!s concepto de un amigo 1 \"oto mui imPllrclal ): Dile por Dios de mi parte Qup nos ha PU(;sto en u n brete, 1 quC' el diablo lo tentó Al hablarnos de copete. Principio por la diadema, Entre adornos sin rival, Que dá u n aspecto a las damas De belleza sin igual. i Has visto los bustos griegos 1 las deidades romanas 1 i Las víljenes de R afael ? Pues así son Ins tunjanas. Pero los copetes vienen,­Esos mal di to~ copetes,- r trasrormnn las cabezas En arbolito de cohetes. Si la crinolina fuera Un poco mas moderada, La cuestion era concluida,­No podria decirse nada j Pero las usan tan anchas, Tan grandes, tan estupendas I Que bien puede contener Cada una de ellas diez tiendas. Es que jamás las mujeres Se ponen en punto medio: Buscan siempre los estremos, 1 para e~to no hai remedio. El pantalon es bonito, Es útil i conveniente, Hijiénil'nmente hablando Es saludable, ¡decente. Pero estfl moda tan útil Bien pronto se aca bará, Porque lo bueno no duraj El que viva lo ved" . Dile al de la selva -negra Con la mayor claridad, Que aq uello que le habian dicho Ila sido todo verdad j 1 agr~ga(e una posdata, Para no andar por las ramas: Que tiene que lamentar La locura de las damas. Que acaba un amI go tuyo La cuestion de exa minar, 1 que ha ten ido la pena A tlJdas de deshnuciur. D ile qu e de esta manera Su carta está co ntestadn, Que por esto de mujeres No vaya a darse le nada; QuC' no se a flij a por ellas Porque seria tontería, Despues que nos atormentan T oda la noche i el día. P ero te diré tambicn Que aqu í la locura es nada; Me han di(;ho que en Bogotá La jente está rematada; Que h ,l pocos dins un señor Pasnba por la alnmeda; De pronto saca un pañuelo 1 eJl su sombrp.ro lo enreJa. El compañero aflijido Porque lo juzgaba loco: Le supli.:aba impac iente Se detu vi eran u n poco; Pero en vez de responder Quiso el sombrero quitarle, 1 con flol', hoj as i frutas Trataba de engalnnarl e. -Loco de l diablo, le dijo, .iQué quiéres hacer (le mí? -Nada, insensato, es que quiero Que no se burlen de tí. i No adviertes que nquí la Jente Anda toda disfrazada? 1 n05 llevarán al cepo Antes de ir a la posada •••• El comp::tñero era viejo, Ha bia sido u n poco pi 110 1 al punto le contestó: Es que les falta un tornillo. Tunja, 8 de enero de 1865. J.DE D. TAVEUA B. ce·., .. Señor José María Valdes. 3 Con que U . al fin resolló por ahí en esos lados de la nueva i presu nta California, el Tibet! Pero qué re­suello el que nos echó en "La R euccíon "! Mas quc resuello, fué un descomunal estornudo de diatribns que por poco no les desbarató la figurn a todos los Jibera . les! Que chllhasco aquel, tan ruJo, tan imponente, tan atrollador! U . se nos figuró a uno de e;,05 perdo­navidas qu e, en In calle, de repente saltan dando moji­conazos n diestra ¡siniestra! Noso tros creiamos qlle U. hubiera muerto en algu­na batalla de las pasadas, pues U. decia que era pre. ciso morir antes que perder el poder. 1, asimi>mo creia. mas que e I al rna de U. e5tu viera en los cielos, pues se­gun el modo de ~aber i ententer de los conserv adore~, a estos $Olas está abierta la pu erta de In gloria eterna. Pero cuánta ha sido nuestra sorpresa al saber c¡ueU. esta vivo en cuerpo i en alma, i al oir que rompe su silencio con unos ronqu idos de l'().tudo tan sonoros quc han de~ pertndo hasta a los muertos real i verdndera. mente! 1 cosa ndrnirable! tenemos que decir con Ci. ceron vanitas, et semper vanitas! porque vUE-lve U. a la vida periodística sin mudnr de colores ni de pellejo, como les pasa a las culebras cuando han estado enfer­mns i escondidas. Vuelve U. con los mismos hábitos, Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 20 EL TORNILLO' 'M .. n pe&nl' de que yn no so u ~n n por ser tan feos. VueJ. ye U. con los mi nos resuellos i las mismas roncas que IIsabn en flquell05 ff'lizes cunn to fugaces dias de la di­funta Confederaciol1; cuando U. era hombre grande, famoso secre tario de cstndo, magnifico redactor del ins· tructivo " E ro de Boyacá" j cuando U. pasaba dias orientales coqueteando COIl las bellas de Tunja, fro­tándose la perfurna-da chibera i dando s¡¡)ticos al fre n­te de sus ventanas j cunndo U. se con·ft'saba i rezflba tanto como un santo Domingo; cuando U. reía amo. ca tenrlido de ver a los liberdl es sufrir e l cetro de hi e­rro con que se le gobern abn; cu ando era todo tan be­llo, tan grato, tan moral, tan refijioso, tan orJenado, tan jmto, tan bon ito porrJlle reinaba el pnrtido conser vatlor! Vuelve U. con la muletil la de que 105 libernles somos unos demonios, sin cuidhrse ele q.ue ese es ya un cLlen.lo muí triste i que no sirve parfl nada . Si U. nos dij era: vamos a discutir filosófica men te nlgun principio político, o algo útil i co nv eniente. des· de luego le diriamos: arriba! Empero, como U. lo que qui ere es atizar la hoguera casi apngada de la re­volucion, porque el recu·&rdo de su pas:lda grandezn i p otlerÍo le despE'dnza el C-Ol·az on i le trnslorna la cabe. Zft, empleando los m/smos combustibles de si empre, no podemos ' entrflr con U. po una discusion sérla j pll es c.ausan risa sus bravatas i amenazas, semejantes a las de don Quijote de la Mancha. Vuelve U con la gana de que los libora les séamos amigos de la propiedad, de la ju.st·icia, del (jrJen i de la mora l j i los lib erales le contestamos: que e~tos son l1uestros prin cipiOi', pu ps que atilcamos el robo q1le se hace a los pueblos, ya con las contribuciones inJiri'c­tas i ya con el sin número de derechos que cobran los cl é rigos a la infeliz humanidnd : ha ta por nilcer i mo­r ir. Los Libel'alus atacamC:lS Ir! inTh.ora li daJ i la corru'p. cion, especiaimente en el clero, que es In camfl de la mayor pn rte de las desgracias que pesa n hoi· sobre la humanidad Vudlve U. con la gnnu de que los liberales enl're· g ucmos el poder a los conservndores; i los I ibera les le con testamos : que aun cuando el nl'gocio sen bue no, no nus conviene, por la mui sencilla rn z(}I1 de que nos (' ostó mucha sa ng re, muchas lágri mas i muchos sacri­ficios de todojénero. Si U. i su panido qui ercn volvel' a encontrar su dorado perdido, vu elvan a nbrirnos pa­rada, pero COIl intencion de no hacer lo que hizo U. en la batalla de usacon .•• . tnl vez por prudencia .••• 1 ya q uo U. ti ene ga na de que su partido tome p:\r­te en las eleecione:o, con arma en mano, es pl\· ciso que U. no siga ha c.ie ndo e l pappl dpl capitnn Araiia, qu.e emb¡¡rcaba la jen te i él se quedaba l'n tierra j pues ya que U. tiene gana de que su partido se asemeje n los cau tivos de Babilonia i que reco nstruyan el tem plo ca. mo estos lo ha cian, es preciso qu e se resur- II'a decidi ­damente a vencer o morir. Dé lo con trario será me­jor que se dedique U . a h viJa místi ~n, i su parti do, ;¡I comercio i a la industria i que se conforme con su condicion de gobernado, porqu~ para los conservado res eslá tan dificil re('up crar el po ler, como d iíc il estú (pe U. se rl'oueVa a e~ctl:::har IIn. tiro cerca. Soalri , 30 de diciembre de 1864. J. T. TEJADA. Enefo. oí& .. " Da tiempo atras i con rnzon o sin ella, sin ella tnl V'l:l7:. la sociednd cristiann, que tantas cosas ha· herodado i Hpropiádose de la antigüedad jontil, faltando al cspírit.u humanitario del Evanjelio, vo eu esa en­fermedad una ealamidad pública i por evi­tar 01 eontajio, implacabl0 corno. uua n:a-drastra, in exornble eomo la f¡¡talldad mls­ID: I, arrojn de su seno a aquellos de sus hijos que traen del vientro maternal tan 110rríble maldicion}/ L eíamos con profundo inte res en un perió lico rle S:ln José de Cúcuta un brillante i sentido artÍclllo de nu eSlTO amigo Abel Carl, implorando la conmisera­cion pú blica en fa vor de un j61'en e lefanciaco, cualldo otro jóven no ménos interesn nte i desgracindo que el que inspiró las sentidas lín eRs de Ab!'l KflrI, i que ha· bia ido a Sogal!loso para recibi r los ausilios profesio­na les del ol' néfico señor do (~ t(\\' Joaquin Calvo, se nos apJreciá en esta ciudnd doblemente entri,tecido por lit nece.·idad on que se hab ia visto de ab¡¡n:lonar aCII~O su última espera nza renuncIando a los cuid;¡ los del doctor Calvo, a virtll tl de la intimacion ilpgnl i atC'n . tator ia no mé nos qu e cru el i anticristiana del ;¡\calde de Sogamoso, p ~ ra que los enfermos del doclor Cétl,·o desocupasen el distrito. Publicamos la árden dada por el alcalde, sin ml' comentarios, como un deber pllra q1le la snncion púhlica pj er~'a con to lo rigor su millis · terio i para que las autoridades sup .ri ores 1'e aperei .. bnn tic este ntentado,-aquí donde la de~grncia nQ tie­ne fuero alguno . ----,- E"lados Uni':¡o s de Colombia.-Estado S oberano de BOY·1Cá. - Alt;nlrlía del distrito.-Sogamoso, 29 de di· ciembre de 1 64:. Señor doctor Joaquín Calvo. Varios veci nos de este lugar han ocurrido a 'mi des­pacho m1n lfes tnndo que; hab ié ndose hecho cnrgo U. de la cu racion de algunos ele fan ciacos, los ha hecho ve­nir a e¡,te lllg.H, i que su perma nencia afecta la salud pub:i.:a . El infra scri to a pesar de que conoce el bi t:n inmenso que U. se propone en favor de la humanidad , no pueJe prescindir de cumplir con su deber; i en tal virtu ,1 suplica n n. proceda inmedin tamen te hacer que d e ~ocupen el dist rito j en Ja in telijenc ia que si llsí no su cede, esta alcaldia se verá en e l caso de tomnr otras providencias a fin de evitar los males que ,e le prepa­ran a la poblncion. .Su a tento servidor.-R. Chaparro. ~ª~~~~~~~~~ft A LOS SEÑORES: Antonio Pri eto-Paipa.-Hecibimos el valor de cuatro ¡;u cr i cione~ . Cami lo Mariño - Duitama.-Abonamos a U. el va lar de ocho susc ricion es. Ju;n . Mo;)dina-Samacá.-Ha llegado a nuestro· poder el valor de cuatro su scriciones, fuera de la que U. noshnbia pagado. L e remitimos la otra que nos - pide. A TODOS LOS ENlTNCrADOS SEÑORES : Agradecemos mucho sus buenos oficios i el interes que ban desple· gado por coadyuvar a la empresa de El Tu rmllo. AVISOS. FERRERÍA DE SAMA!JÁ. l os e mpresarios hall creado dos acciones mas por el valor de S 3,600 pesos cada una. El valor de Pi"tas se empleará en la continuncion i conc lusion de la obra; i los lluevas accioni~las tendrán los mismos derechos que los prim itivos. L as personns que quieran tomar mns datos sobre el particular, pu eden dirijirse al D irec tor, señor Martin P erry, o al
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Prensa

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El Tornillo - N. 5

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Imagen de apoyo de  El Tornillo - N. 6

El Tornillo - N. 6

Por: | Fecha: 18/01/1865

ESTADO SOBERANO DE BOY ACA. Et TnRNIttO • - . TRIM. I. ~ Tun.~a, 18 de enero de 1865. ¡NUM. 6.0 EL TORNILLO. UN PARTIDO ACEPTANTE. Vamos a relatar la segunda parte del dis­curso de aquel nuestro compatriota qtie s gun d~jimos en el últímo nú~ero ~e El Tornill?, entró probando en una dl CUSlOn que el partI­do conservador, atandido el dicho de sus mis­mos escritores, no tenia hombres (de part.ido se entiende; esto es, sostenedores fervorosos de ~us ideas i principios ). Pero ántes de pasar adelante, suplicamos al lector nos permita decirle que la anterior pro­p08icion introdujo tal alarma en las -filas de los adversarios, que a mas de uno le vimos ponerse la mano sobre el pecho i darse golpecitos a gui­sa de reconocimien to; i practicado este, uuas cuantas miradas, centellan tes por la rabia, se c1irijieron ácia los escritores que con tanto amor de sí mismo como desprecio por su par­tido, habian desacreditado el personal de este hasta el punto de dar razon suficiente para decir que no existia. Hubo personas que dije­ron claramente: ce Lo que escribe tal cual con­IICrvador, sieudo en la mayor parte de los casos fruto del amor propio ultrajado o de cualquie­ra otro in teres personal, jamas puede estimarse como la espresion de la voluntad del partido." Los escritores se empeñaron en sostener que lo que ellos habian dicho era la verdad, i que el partido conservador, siendo en su mayor parte ignorante, debia segui!'lüs a ellos como que eran los depositarios de la luz, i echarse a despeñar cuando se lo mandaran, seguro de que las con­tn iones que se tormara en el descenso en nada afectarian las costillas de los mencionados es­critores. El que hacia de orador principal continuó: " Ouáles son los principios del partido con­servador ?" "N o hai ducla de que ántes de 1857 era cen­tralista, pero habiendo insistido el partido li­heral en la realizacion del pensamiento que desde 1810 tenia preocupados a los republica­nos, al fin logró plantar la reforma, i los pue­blos dieron un paso en la via del progreso, es­tableci ndo cada uno su gobierno mucho mas en consonancia con sus necesidades. Entónces los conservadores aceptaron, unos, imitando a don Mariano, con el objeto de fundar cacicaz­gos como el de Antioquia i despotizar abusan­do del sistema; otros, siguiendo al mismo don MarianQ, con el fin de que los centros liberales, corno antander, se aniquilaran i fueran devo­rados por los principios ananluistas, i otros, mirando siempre al figurante, con el propósito antipatri6t.ico i por todos lados inmoral de incendiar la. república, d<:' desencadenar sobre ella toclos los males que le atribuian al sistema federal, para que de entre las ruinas de la pa­tria saliese una voz que llamase al centralismo como principio salvador." "1 i existen hoi conservadores que se llaman federalistas, porque dizque aceptaron la fede­racion L ...... Vaya un partido aceptante ! " {{ En 1859, cuando don Mariano habia injer­tado el centralismo en la federacion, los con­servadores se declararon por este misto cuya al­ma estaba en la inicua lei de elecciones, con la cual se ata.cabn el principio esencial del gobier­no republicano,-la libertad del sufrajio. Sin­embargo, los conservadores sostenian ste abu­so, i eso era lo que llamaban gobiemo leJítimo." "El partido liberal combatió contra la burla del sufrajio i contra la absorcion del poder de 105 Estados por el del gobierno jeneral. Los con­servadores sucumbieron en la lucha, i a11énas pasa esta, ya declaran que ellos tambieu sos­tienen la libertad del sufrajio i la autonomia (le los Estados." e: Sin duda, este es un partido aceptante." "Hablando de la pasada revol ucion, un conservador que se estima como notabilidad dice : "Triunfante es~ malhadada revolucion, tan fecunda en de­sengaños, tall elocuente en sus hechos, el vencedor impuso la leí al vencido, aceptando efite, en tre otras cosas. la de la de­cantada autonomía." " Ved cómo el partido conservador va for­mando su credo: ¿ tendrá pensamiento tal pa.rtido ?" . "Se trata de los derechos municipales de los distritos : el pa.rtido liberal los procla.ma, i aun no está perfeccionada la reforma, cuando ya se presenta el partido conservador diciendo: " Sostengo la soberanía de los distritos." " De modo es que el único principio fijo de los conservadores es no tener ninguno, recibir las cosas como vayan viniendo, en una palabra, aceptar." "1 sinembargo, quieren que cuando uno de ellos dé una voz, todos sigan; i ¿ ]Jara dón­de ? cuál es la ba.ndera? qué es lo que se sos­tiene ? " "Por eso es que con mucha razon el. pueblo dice:-Para ir, pelear, ser derrotado i que luego nós digais, los que escribís a nombre del par­tido conservador, sostened lo mismo que com­batiamos, sostened lo que el partido liberal sos-tiene .......... para esto mejor es sostenerlo desde ahora i evitar así sufi'imientos i disputas. Lue­go no sOIJ- malos los principios liberales pues­to que los aceptais, o si son malos, vosotros tambien lo sois aceptándQlos. En cualquiera Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 2Z EL TORNILLO. o de osos dos casos sicm pre os dircmos adios ! conservadores." El T omillo, despues de las del Eva;nj elio, .no ha encontrado jamas verdades mas Clert.as, 1 se complace altamente con que la ra.zon haya pe~ netrado tanto en las masas. E s seguro quc aSl se afianza la paz i no habrá cosa que entor­l) ezca el progr~so del país. Parece que la :nocla de las revoluclOnes ha pasado: ya no tIenen objeto, i el que se presentase abogando p OI' ellas quedaría tan estravagante como si .se pusiera sombrero al tres. ~~-------------R---E---V---I-S~-T---A---.- --~---------. -- En In última semana la sociedad se ha mostrado tin tanto alarmada i ll ena de horror por los asesina. tos que el 11 del presente se perpetraron en Cómo bita. Es imposible que persolla alguna en la cual existan ve rdaderas Id eas de ó rd e n i moral idad d!:'je de condenar aquellos atentados: el hombre de lJi en 1'epr ueba las malas acciones porque por s u nat ura' leza son reprobables: los hom bres hon rados conde . nan cl crímen por se r crín.en, i jamas piensan que un delito deje d.", serlo por talo c ual cirUllnstancia. El público conoce el oríjen de los asesinatos en c uestion: Petronila Ramos fué muerta en Cómbita, hace com'a seis meses, a consecuencia de una her i. da que recibió en la cab za: a Dimas R ussi se creo yó culpable de aquel delito, i sinell1ba rgo de ser a l. calde de Cómbita se le redujo a prision, se in struyó el sumario i se pe rfeccionó con tal esc rupul osidad que no se hizo mas porque no se pudo : al fin se ve rificó el jurado, i encontrando este no solamente que no estaba acrediti:lda la responsabiliJad d-e Russ i, sino que habia pruebas ele su inocenci a, ,pronunció su veredicto absolutorio. Tenemos casi segu ridad de 'que los qpe han ha­' LIado o escrito respecto de la culpabilidad de Russi, no .c onocen los anteceden tes: tal vez haurán sido movidos por el horror que ocasiona toda muerte ~i~. lenta, pero esto no es suficiente para escusar un JUl. cio precipi tado en negocio tan grave. Tal vez lo Ilue se escri bió para El Conservador ha contribuido a estnivia r el juioio de las je ',tes, i da ndo por s~n ta. do lo Que allí se Il..Iuia dicho, a saber, que RUSSl era c rimi~ a l, encendió mas e l fu ego de las pasion es, i ll ega ron hasta e l punto de hacerse jueces los inte rc. sados mismos, desprpciando el "eredicto de hombres jmparciales i honrados. T a l vez h a n tenido muc ha parto en los aten tados de Cón~bit a , los principi os , .0 !nas bien, los e rrores que de tlCrnpo atras han ve nl do predica Ldo alg unos mi embros d el partido conse r· vado! ,- e rrores del todo anarquistas e inmora les qlle consisten en trat.H de destruir el prestijio i la r es­petabi l ld ~, d del (jobierno i en procurar hacer cree r que son lejÍ'imas las venga nzas pa rticulares. El hecho es que, ausuelto Russi, se dir ijió hácill Cómbita, lugar de su residenci a : allá estuvo con a ]fT unos comp:.dí e ros que de aquí ll evó: ma nifústó quoe s us intencion es era n ente ramellte pa c;'] fil Cas, . 1 uunque iba armado, para salir a la calle dejó en su casa las armas: de todas mane ras procuraba in pi. r a~ confianza. Apénas lo vieron sus enemigos em· peza ron a formar grupos i a enviar recados a dife. l'entes partes, sin dllda para avisar que ya estaba ahí el hombre i que solo faltaban los puña les . •• • •• Russi se fué para su casa i los amotinados se pre· - '( cip ita ron soble él , disputándose cO.n:> caníbales la presa . . Murió tambien un señor Es')ovar de los de Cómo bita, i quedaron grnvern ente heridos, corno (1 ue des­pues murie ron en esta ciudad, dos de los que da aquí se fu e ron con Russ i. Así te rminó e l episodio de "buscar garantías por medio de la fu e rza del brazo." Ojal,i que al decir­te?' mmó haYi:lmos empleado el voca blo propi o ; pero la venganza, ulla vez su e! ta i predicada así com ) lej ítima, e,¡ una fiera rnui di f cil de vol ve r a cncade. . na r. Cuando se sostiene, con~ra toda lei di vin a i hu. muna, que el tr iuuna l de apelacion está el1 el bri:lzo del asesino, no habrá quien no qui era rever la~ sen­tenci as de los jueces, i cuda cual halla rá malo b que le pe rju diq ue , i pa ra hace rlo bu eno le sacará e l corazon a su adversa rio i urind a rá con su sangre. Oh! qué principios, qué m:>ral idacl, qué r eliJion ! 1 i quién ga rantiza a los g 'Je tales cosas sostienen que su e loeza no salte del tronco al impulso de la cuchi . lla de una brutal veng ., nza ? __ _ p l)r f ¡rtuna las mulls ideas resid en en mui pocas cabezas, i la o¡rinion pública se in clin ~ regularmen. te del ludo del d rec h:>, de la justicia, de l órden! Que no se pie rd an estas santas nociones, q U } no se discul pen 10:3 crímenes, q ue se ca tigue a los que sean re pon sables, que a los que no lo sean SI} presL la proteccion lega l. N o f' xijimos que se com'J tan injusticias, ni soste­Ilemos que, porque se haya cometido un delito, se cierrnll los ojo.>, se tome al primero que vaya pa. samb i se le sepulte en tre c ade nas. No, esta no es la jus:icia: so;;tellemos que se averigü3n bien las cosas i se condene a los ve rd ade ros criminales. Confiamol en que c l celo de las auto ri¿ades no dism inuid, i en que se rán inf! i:!x lbles; esperamos que, e ll cualqui ra punto de l te rritorio del Estado, en d:>nde se hay 1 v iolado la lei, los majistrados, encargados de h'werla c ump!ir, proce.de rá n a llena r su n,isioTl; porque es preciso hacer comprende r que est:in mui equÍ\ acajos los que juzgan que en Boya­cá se puede delinquir impunemente; es preCISO, es oportuno demastrd r que e l pa rtido liberal no ha per­dido nada de su primitiva enerjía. CAUSA C¡,:LEBHE.-H.l habido una disputa entre la policía i los muladares qU I) infestan las calles. L o!! mulada res se quejaban de fa lta de garantías porque se les obligaba a dt'jar los lugares de que habian tomado poses ion, i la policía al ega b'! que nadie ti e. ne dereL:I1O par.l perjudicar al público. L a cuestion se decidió e:l fdvor da la pol icía. Ddmos los pa rabie· nes a esta aseada matrona, i la escilamos para que 110 des nuye en la bené lica labor de impedir que la basura Si:! usurpe puestos que no le correspond en. PEz!':T.-Noticias poste r io res desmie nten la que, refiri éndJnos a los Andes, diníos en el número ante­rior. J UNTAS DE CATAi;lTRO.-El primero del presente han debido in st larse, i la de esta ciudad se in staló. Que no vayan los cabildos a olvidar sus deberes n este respecto, pOl'q ue es preciso ve r si en este año t mbien son tan remisos para pag 11' los que con tan. ta ansia, i hasta con quejas .injustas, rec :aman buen gobierno. S eguro, porque" buen cobrador mal pa. g ado r." COLEJlO DE SOLANO.-El 20 del próximn febrero se abril·á en Duitama, este nuevo plantel de in stl'Uc. cion primaria i secundaria, segun hemos tenidü e l gusto de ve rlo a :l unciado en el prospecto re5 pecth·0. Es notable el interes que se toma en cl E staQo por la apertura de establecimientos de esta especie. La plisada guerra todo ~ o había trastornado, pero op6- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. EL TORNILLO. 23 nas empieza a consolidarse el act~ '11 órd en. ue co· s;¡.s, cuando ya los boyacenses se fijan en objetos de utilidad po.sitiva, que les proporcionen los benefi c ios de la civilizacion i que les :;irvan para conservar la r"pública. Felicitamos cordialmente al señor Solnno,i le de. seamos que llelJe sin mayores dificultades los no· bles i allos fines que se proponfl. BIENES DESJ.MORTIZADOS-Han continuado los re­mutes, i algunas fincas han subido a mas del cuá­druplo de su avalúo. -i Q UE BAr POR FTN de la cañería aq uella de la 1.a calle del norte 1 , VARIEDADES. Una vuelta al Tornillo. Nada l mi señora L a Reaccion. Si lo tiene mui apretado D"'uante l .... pero no le afloja El Tornillo, por mas quejas que <.l~ i lamentos que exhale. A U. le falLan Uluchos tornillos, i ya quc 11 no ha logrado acomodársele ( i pa rece que en buena parte) se mautendrá. firm e ; sin perjuicio de irle metiendo los demas quc sean necesarios, desde en los botines ( si acaso los lisa, que es mui dudoso) hasta en el copete. 1 l chille negri­ta ! que si le duele es porque el medicamento le está hacien­do buen efecLO: si U. es capaz de mejoría, persuádase de que El Tomillo se la da, esto es si no la alien tao Con que así nada do vueltas: no se afane, porque nada sa-ca: si no tiene destornillador .... .. . . Comienza U. a analizar El 'lomillo con aqucl nuevecito ,H quién lo creyera 1" si U. hubiera añadido" Ave María pu­rísima 1" por tales admiracioncs i rezos El TO'rnillo habria' crei­do que tenia el llOnor de escuchar a la reverenda madre aba­desa. Pero ¿ qué es lo que bai ? -Un diablito, bijo del patas, de ese rabilargo que llaman Lrtmbien el verde . . .. on una palabra, un tal Tornillo, al cual se le ba meLido en la cabeza (porque la tieue rajada). . .. . . • -De veras ? . ... 1 Cáspita l tornillo con la cabeza rajada? ... Yaya, que U., mi señora La, R eaccion, ha hecho un descubri­miento importantísimo. El Torni llo creia que los tornillos te­llian la cabeza como ja de U., es deci:-, como la de esos clavos (Iue llaman de enmaderar. -No señor, la tiene mui rajada, i por eso se le ba metido al sllsodicllO Tornillo que ha estado en almacenes, en talleres, \lD cuartos de costura, i lo que es peor, la" echa de persona que se siente porque lIO lo convidan a los bailes. -Eso sí está malo, í a U. le importa mucho eso, mi señora La R eaccion, porque dando U. tantos bailes i soi1"ees, va a te­lIer camorra e terna con el tal To¡·nillo. _" Ya se ve: debe ser tornillo tunjano." -¿ Conque los tornillos tunjanos son mui malos? -Ai I demasiado quisquillosos: "no pueden ?'euni¡'se tres o C!lat¡·o para hace¡' alguna cosa sininviiar a los demas." -Es decir eut6nces que convidan mucho? -N o, no: oso no quise decir. -1. . . . dígame, mi señora La Reaccion ¿ los tornillos del país de U. como son'l O tal vez en el país de U. no se cono­cen todavía los tornillos? - os faltan algunos, pero si los hai. Es que los tunjanos están mui atrasados, i por eso yo, La. R-eaccion, me he preseu­ta clo con el esclusivo objeto de atrasarlos mas, i tanto .... que ,"oi a darles lecciones de buena sociedad, yo, La Reaccion. -Empiece U., mi señora. -En pl"Ímer lugar, D<' se debe convidar a los bailes a los que viRtrtn ruana ( "no diré casaca porque esto no se nsrt en 'runja " : la última que aquí Se vj6 fué una de punta parecer estraño, porque teniendo la cabeza rajada tie­Jlen que padecer trasLOrnos en el corebro, deben ser mono­maniacos, distraidos i locos furiosos, rematados? -Ah l sí, esta es utla pequeña contradiccion, pero lo. voi a quitar santiguándome con agua bendita. - SiO'a la plática, que gusta mucho bablar con una per­son:¡ t~u entendida, apetecida, solicitada, inmaculada i nada. soñadora, como La Reaccion. -Pues El Tornillo tiene sus simplecillas i sandeces, pero :1. veces censura al gobierno, en sus momentos lúcidos. - Eso sí que lo babr;í estrañado U.,-ml señoJ'!l La R eaccion : eso no se conoce en su 1'ujodo, o mejor dicho,en Sil partido ¿nó? 1 las cellsuras Ciue El 7'onlillo hace a los conservadores í a su modo de gobel'llar ¿ le gusta'll a . tambien ? -Ob l no, hai entra yu la locura de El Tornillo. -1 cual1do la critica a U. por aquello del sermonar, esto es, porque echa tantos sermones? . .. . .. . -Malísimo, malísimo. -1 cuando le dice a los conservadores que no ataquen la virtud de la pobreza, porque la enseñ6 J esus ...... . -Ah l cllt6nces yo digo que "sí J esus naci6 en ttn pesebre, todas las mad¡'es cteben ir (¿ hace¡'lo a las caballerizas." -¿ lIacer pesebre en las caballerizrts, o nacer las madres en las caballerizas? -Que se persuada El Tornrillo de que no sirve para nada : es un sér enteramen te pnsivo: donde lo meten, ahí se que­da, sin moverse, i da vuelta para donde lo mueven. -Eso lo dijo en una parte mi señora L a Reaccion; pero en otra, mas abajito, dice que "El' Tornillo da vueltas libre­mente a la derecha o a la izquierda; que él quiere el bien del Estado, & .• " Muchas gracias,· muchas gracias: El TOl" nillo está satisfecho: el voto de La Reaccion lo estima decisi­vo. L a Reaccion es muí l6jica i consecuente; en fin, por todo estimable. Paro El Tornillo no es como algunos cousen·ado· res, i por lo mismo uo cambia de ideas porque le den destino ( Véase La, Reaccíon número 11); ni ha reconocidO gobiernos para asegurar pensiones (Véase el Reji8tro Oficial); en nada. se parece al jeneral Herran, ni ba hecho redenciones de cen­sos despues de clamar contra la desamortizacion. Afiliado El TM'nillo en un partido, corno lo hace por con­viccion, ahí se está quedo. - Sigamos hablando de todo. -11. G. dijo que Galan i Ca margo eran Salomones en punto a copetes i crinolinas, i esto sieudo el uno presidente i el otro secreta rio. Cosa malísima, porque los presideutes i los secre­tarios no deben tener ojos para ver criüolinas o copetes ; así es que jamas deben dar razon de ellos. _ ¿ o le parece a U., mi scñora La Reaccion? - Cabal, porque yo, aUl1cuando soi mujer, no miro los cope­tes ni las crinolinas sino haciéndome la señal de la cruz, en prueba de mi inoc,·ncia. -1 fué cie rto que la .' .se comi6 las gallinas? -Ciertísimo: El To¡·nillo lo dijo, i "cuidado con etIto uitimo, que los locos tambien pTofetizan." - Si, beñora, hoi son los que profeLizan; pero, c6mo es esa profecía de que se comio laS gallinas? profecía referente El tiempo pasado? - Sí, señor, así profetizo yo, La, Reaccwn. -Pero fueron las gallinas las que se comi6 ¿ no? - Sí, señor, i verá. U. c6mo se cumplen las profecías de que me comí quién sabe qué mas. -1 ¿ qué hrti de matrimonio con El Tqmillo? -Pues que le propuse (así me pesen mIs pecados.) -1 ¿qué dIjo? -IQué habia de decir ese diablo delocol ., .me preguut6 si estaba yo loca, i le contesté que. por la misericordia de Dios, no. l<:nt6nces me dijo: para casarnos los dos, o se vuolve U. loca, o, estando yo loco, segun U., se aguarda a que me ,:uel­va 01 juicio. Le pregunté si tardaria mucho aquello, o cuando sería, i me respondi6: p(¡es .... el día delju{Gio, el dia del jui­cio . ... ! i se fué. -1 ¿ qué piensa U. hacer? -Decir que lo desprecié, i buscar por otra parte, que por una puerta. que s~Lcierra cien se abren. -1 ¿ no decia U. que una señorita para qué iba a querer un tornillo? - Sí, señor, pero yo no Boi señorita sirlo 3C1iorota, i ade:nas, Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 24 EL TORNILLO- !ina no es rio para no vol verse atraso Abora declaro que lo que roas conviene a las señoritas es qlle no les vaya a faltar un tornillo, porqlle sufrirán lo que yo l1e sufrillo. . -U. debia tratar de casarse con El Bogotano, O •••• mejor :osaria que se fuera para Mérida n cousagTarle a Dios el resto tle SllS dias que serán mui pocos. De otra suerte corre U. el riosgo de q~e, para señalar estos tiempos, .no digan: c?ando los tornillos soñaban, sino: cuando lJs ancwnas p~'opoman ca­samiento. Una vieja como U. proponiendo casamiento a e~t~ hora? Este seria en verdad un casamiento in a1'{i,culo mort'tS,l " Dos gustos habria en un dia, .. Tu muerte i tu casamiento." Si U.: mi señora La Reaccion, fué por lana i volvió tras9-ui lada,seria mejor que no tratara de darle vueltas a El Tormllo. REMITIDOS. ES NECESARIO EL TORNILLO. Que el torni Ito es oportuno En los tiempos que alcanzamos, Es cosa que no negamos Ni puede negar ninguno. Tanto el tonto como el pillo Necesitan ue tornillo. El muchacho calavem Que arma camona con todos 1 muestra de VCInte modos Su amol' propio donde quiera Por el mas leve puntillo, N ecesita de tornillo. El pepito alln no formado Que de hombre sabio blasona, 1 de su linda persona Está siempre mili pagado Por tem.' l· reló i andlo, Necesita de tornillo. El clérigo que pl'ediC'8 La evanjélica moral 1 sin embargo obra mal 1 solo a esplotar se a plica De los pobres el bolsillo, N ecesila de tornillo. La vi eja c amandulera Que al mundo ana tematiza 1 todo la escandaliza Porque es rezandera, Nos es preciso decillo, N ecesita de tornilI.J. El avaro que atesora Por montones su dinero 1 cuyo dios verdadero J Es el oro en quien adora,­Comprenderlo es mui sencíllo,- Necesita de tornillo. El que lleno de candores Hace quiebra fraudul enta, 1 mui sereno aparenta ~. Ante sus cien acreedores Quedarse sin un cuartillo, Necesita de tornillo. Esa especie de abogado Que sacrifica a su cl ien~e, Que quiere verlo indijente, En pnz i descami ado, 1 se llama tinterillo, N ecesita de tornillo. Tornillo, tornillo a lodos! Sen vuestra enseiia, seíior('s Del" Tornillo" redactores. A liberales i godos, 1 sin pararse el1 pelillos Hai que aplicarles tornillos. Para arreglar este mundo TaI! deseamll1ado i tuerto, Hasta hoi no se ha descubierto, ( 1 en mis razones me fundo) Un método mas sencillo, Que la invencion del tornillo. T . A. 1\1. Señor * * Selva-negra. Cual médico j:espetable Comprendiste que mi mal No era del todo incurable, Con tu remedio admirable No quedó ni la señal. Estaba casi difunto Cuando el remedio llegó; Me lo aplicaron al punto 1 es tan mflgnífico el unto Que a la vida me volvió. Con h mayor prontitud Tus buenas aplicaciones Me han devuelto la salud; Reci-be la gratitud De mis repue:>tos riñones. Sé que esperas impaciente 1\-Ji pronta contestaeion Para ponerte al corriente De los usos de la jente Que vive en la poblacioll. Yo me he VUE'lto tan modesto Que me asaran las gallinas, 1 no he podido por esto Aparecer dE'shonesto ti Hablando de crinolinas. En los copetes un poco He fijado la atencion ; Son invencion de algun 1'oco Pues los usan de a .. boloco 1 de hojas de frailejon. Si pinto las invenciones De las mujeres no acabo; Ya no se usan los ma nones Pero se ponen calzones Como los de uña de pavo. Los hombres usan un cuero Que lo apellidan corbatas 1 que traen del estranjero; 1 se ponE'n un sombrero Que ántes usaban las beatas. En el número inmediato Te pintaré mas horrores, Para acahar mi relato, • POl'quP ahora ie-ue tll chafo A fiestas a Miraflores. M. G. IIIIPRENTA DE TÓRRES HFRMANOS 1 COMP. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Prensa

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El Tornillo - N. 6

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El Tornillo - N. 7

Por: | Fecha: 25/01/1865

I STADO SOBllRAN'O DE: BOY ACA. T N • -_. TRIM. I.~ Tunja, 25 de enero de 1866 1 NU1.L. '7 O EL TORNILLO. MANOS MUERTAS. Cuando tantas buenas jentes han tomado parte en esta cnestion ¿ qué de particular tie­ne que EL 'rORNILLO se meta en ella? .... "No dando que sentir a ninguna persona" por el em­pleo de malas palabras, EL 'rORNILLO mui bien puede tomar parte en la discusion, aunque no con el grado de orijinalielad que lo hacen mu­cbos, o mejor dicbo, que lo quieren hacer, por­que esta materia se encuentra agotada, en tér­minos qlH' se puede asegurar que nadie podrá decir en ella cosa que ya otro no la baya dicho. Así como hai personas que se duermen en los ,ermones, con gTan det1-imento de su ánima, bai otras que se quedan dormidas en medio elel bullicio de la sociedad, i cuando se despiertan 150 empeñan en sostener que el tiempo pasado no ba pasado realmente. Probablemente han estado dormidos lo~ que vienen ahora diciendo que el partido liberal no ha justificado esa medida que se ha llamado DESAlIIORTIZACION DE BIENES DE MANOS lIIUER­TAS: en esa justificacion se han ocupado desd'e 01 Presidente de la Uníon basta los Secretarios de Estado, d('sde la Junta Suprema del Cré­dito nacional hasta el Ajentc jencral de bienes desamortizados, desde los Aj entes principales hasta los sl:lbéllternos, descle la Convencion na­cional hasta el Congreso, desde las L ~jisla,turas de los Estados hasta los Ca,bildos, desde los pe­riódicos de los Esta lo hasta los de la capital, desde las tribunas públicas hasta las conversa-ciones privadas ...... ¿ En dónde liabeis esta-do, por Dios, los que venis ahora pidiendo ta- .les demostraciones! .... . '.' Se sabe bien qu6 es lo que hai de positivo en esta cantinela de los conservadores: es una es­p~ c!c de res ti tucion, i algo mllS q ne desplH:s se (lIra. Restitucion, porque habiendo ellos separallo n los frail('s i a los cl6rigos de la augusta mision (lue tenian como discípnlos de J e ucristo, los llevaron a la gnerra, los convirtieron en belij e­rantes, i lo hi cieron perder cuanto tenian. Res­titucion, porquc despues los indujeron a que ¡¡e presentasen en actituu rcbelde contra ~l gobierno, i a muchos los hicieron perder su renta vitalicia. Restitucion, porque hasta en aquellas mansione que siempre habian sido de paz, sembraron la discordia i la guerra; allc.í, dond? unos puros labios solamen te habian pro-nunCiado aquel suhlime " ........ ... perclónanos nnest.ras deudas, asi como nosotros perdonamos a nueS LrOS deudores ........ " allá las hicieron de-ir: "Padre nuest.ro, extingu a los rojos, acaba con los excomulgadDs, haz que sobre ellos caiga el fuego del cielo ........ JJ Verdacl es q ne aquí, co'mo en otro tiempo, Dios las dijo: "N o sa­beis lo que pedis," i no se lo ' concedi6; pero ' tambien es cierto que a esas pobres mujeres, a las cuales las arrancaron primero la caridad del corazon, despues las hicieron perder hasta _ el material albergue, introduciendo en e] fon- . do de sus claustTos a esa ave de rapiña que se llama la politica i los intereses mundanales, sabiendo que al batir allí por primera vez sus __ alas necesariamente las palomas debian do abandonar sus nidos, i despa\'oridas huir en busca de aquel apetecido retiro en donde ver­daderamente sc puedan consagrar a Dios, en donde no haya h ombl'f$ fementidos quP. se em­peñen en hacerlas apagar h~ luz de la caridad, en donde no haya jentes' que las hagan perder hasta su necesario físico, por hacerlas tomar injerencia en negocios mui ajenos de su Yoca­cion i de los sole nne votos que delante do Dios hicieron. Están los conservadores obligados a resti- . tuir? Sin disputa! porque si abu ando de ]a debilidad del juicio de álgaien, se le hace en­trar en una empresa descaLellada i esencial­mente inicua, i se le hacen per ler en ella sml bienes ........ en justicia, en estricto derecho, el que s causa ele esto debe indemnizar al per-judicado. • Por eso es que los conservadores se empe­ñan tanto en <¡uü se pongan las cosas en el es­tado que tenian ántes ; para descargar en par­te su conciencia con respecto a las manos muertas, pma ir formando nuevamente su ej ército, i para pelecbar alIado de los mOnitS­terios. (Estos dos últimos objetos hacen ya parte de lo que se ofreció decir clespues ). 1 ¡llaman ladron al partido liberal! .. .. .... Qué importa! los que prQnuDcian esta pa­labra tal vez no pueden prol1unciar otra .• La injurin, parece illherente a li\. debilidad, porque los muchach i tos illalcriado's i las malas muje­res rcgularmente injurian. A un hombre de bien ¿ qu6 se le da porque un quidam le diga ladron? Por e"o, el partido liberal, a quien no se lo ocultaba el cacarear de los con erva­dores, elijo noblemente : "Dejad que hablen," i cste pensamiento lo elevó a institucion. Cuan­do hai p16tora, no se sangra? ........ pues cuan­do hai plétora de desvergüenzas o de in uItos dejarlos salir, quo es mucho mas fácil que' sacarl os. Por ahora quede sentado : que son intere­sados los motivos que los conservadores tienen para combatir lo qne se ha llamado la des­amo?' tizacion, i quo los medios do que se hall vulid0) especialmente n Boyacc.í" no solo son Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. ----------- 26 EL TORNILLO' :: - los rnénos decentes 'sino los mas apropósito para demostrar yaciedad de cerebro e injusti­cia de la querella. Hasta cada 1'OtO. REVISTA. Un respetable i hábil colaborador de El Tiempo sos­tiene a la faz del mundo, i lurhando con los mas hábi­les relijionarios, que no Iwi milagros; i da lástima que "El Tornillo" sea tan pequeño en estatura, que si nó entraria en disertacion sobre la materia: aunque hubie· ra de tratarlo el susodicho colaborador con la implaca­ble severidad burlona con que mancja a el La Voz de Ja Patria ", " La Voz del Catolicinno" j "El Católi­co." 1 es que en concepto de e, El Tornillo" sí hai milagros, i puede uemostrar su existencia ni incrédu ­lo colaborador, si quiere "enir a dar un paseo por es· tos mundos, mostrán dole una ciud_ad en que ya se tie­lle conciencia de que hui p oliría, pu es,-sin hacer ofensa a las fllltcriores a u toridades m u n ici pales,­no se puede asegurar que hr.l.ta el 31 de dic.embre último hubiera alguna en esta capital, tan lijem así era la accion aaministrativn . Pcro no se crea que es­te era desc uido : es conviccion de que e l mE'jor princi­pio de gob ierno es gobemm' poco. Boi la ciudad ha entrado en la vía del qseo, como diria un progresista; e l presidio ha estado ocupado por cuenta de la municipalidad, en limpiar las calles . j plaza~, i tal vez ll egará el dia en que • •• • (iba" El Tornillo" n entra r en una romántica peroracion, pero la suspende parn mcjo r oportunidad,) Debemos tambien anunciar al público que se está c?mponiendo cl reloj de la torre de la iglesia de San­tiago, que tanto tiempo ha dormido en sil e ncio: resu, rreccion milag'ro>u tambirn, que por ser humilde no ~ dejará de obrar como prueba en eljuicio que se sigue n la, existencia de los milagros, Lo que d hemos nota­do es que el susodicho re loj no s"be mas que mo nunca en tu vida Podrás tú vcrl o,­Cuando el fi el mensajero Que te habia en viaclo· Tu misivfl, sin fecha, Puso en mis manos. Oh! qué sorpresa!. .. . T e habias re8tab lecido Con mi receta ! ....• Ya no me qu edó duda : Tú pad ecias Del mal de que adol ecen Al gu nas niñas .. ...• Malrs atroces! Que poco se parecen A I de nfíones. Ellas creo quc los ll aman Ma les de nervios, I las poncn tan tristes Que ..... no hui remedio: O se 1·ealizan U otro adquieren si escapan L as pobrec itas!. .... I hai algu:las liciadas Por esta peste Pues que sufren del pecho Con>,tant emente; O es que se finj cn Para que el " YO TE ADORO» Se les aplique. Mas, volviendo a ocuparme De tu misiva Diré, que me g ustaron BICn tl1S quintillas j Que al fin i ni cabo A dccir lo que pasa Vas ya llegando. ¿ Con que los hombres usan Cuero post izo ? iI el suyo qúe 10 hicieron? Dímelo, amigo j Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. - ---------- -~----. 28 EL TORNILLO. i Se lo han quitado Para hace rlo zurrones De echar tabacos? • 1 tú tarnbien te encuentras " S in tu pell ejo, 1 usas de los que vienen D el estranjcro ? Modas del diablo!. ... Cuando \lno mÉ' nos piensa D espe ll ejarlo ! .... Pero 1'10 lI1e d ij iSle Quié nes se ocupan De pelar a los horn bres 'En esú 'l'unja. ¿ Son las mujeres 7 ¡ Acaso cOloerciantes Se han vu elto en pieles 1 Cuánto celebro, amigo, Vivir bien lejos, Donde el hombre conserva Su propio cuero j No 0n las ciudades Donde todos a todos Pt'lan de balde. Con razon que te guste Ver las g a llinas Asadas i en tumesa Mas bien que vi\ras; Porque as.í al ménos El que corre pel igro No es tu pellejo. Cuando estés aburrido Deja la cresta 1 en vez de a Miraflóres Vente a mi selva j Ven, i té enseño A conocer las flores D e borrachero. Ya sé que an das, amigo, De fi esta en fie~ta Buscando los remedios Para tu pena. Di ¿ los hallaste? Una zetaquireña Te aplicó el panhe? Adios. Que tus conquistas En Miraflóres­Cuentes, como yo cuento Mirl as i Siotes i 1 que no dejes De habl arme larga.me nte De la~ mujere s. S e! va-negra, enero de 1865, "" * ------c~~ __ - -- La Situacion del circúito de Chiquinquirá. S eñores Redactores de " E 1 Tornillo, " Cansados los habitantes de1 circf¡ito de Chiquinqui­rá de ver la admini stracion de justic ia a cargo del se­ñor Domingo S ilva, comensa l i pariente pulítico del Jactar Ignacio F ernández, SIljeto que, en su calidad de abogado, dirije solapadamente casi todos los negoc.ios civiles, hasta Jos de menor cuantía, i de quien recibe el señor S ilva influ encias, consejos e intru cciones j di­l'ij ieron u na representucion a la Corte i Procurador je­neral del E stado, solicitando que se nombre de juez Je este ci rcú ito al señor Domingo Castro Cortés, quien reu ne todas las cu a lidad es apeteci bles. La representa­ción fué espuesta al público para ser firmada, i nunca ~e ha vi sto mas entusiasmo en esta ciudad: todos los buenos ciudadanos corrieron espontán eamente a sus­oribirla, pera luego que se 'apercibió el Doctor Fernán. dez de que se le escapaba la suerte ele tener C11 ~u ca- , sa al encargado de impartir la justi cia, hizo otra repre· senta cion a la misma Corte, pid ie ndo el nombramien· to de juez en el dtado Sliñol' Silva, i salió pen:onal ­mente a mendigar firmas de casa en casa. Cieltamen' te ha conseguido que algun os señores suscriban su re. presentacion a fuerza de súplicas i obstinacion : mll­chos se han prestado a firmar por demas iada exij en ­cia del señor F ernández: i otros sed ucidos por ese ca. rácter doble e indigno del mismo F ern ández con que a todos quiere dispensa!' favor es, cuando con todos qu e­da mal. Se ausentó de esta ciudad el men cio naduseñor Fernánd ez a intrigar en Saboyá,en compañía del doc­tor Juan Nepomuceno Peña . Majistrado de la Corte, i hermano del doctor Silva ji quedó encargado da arrancar firmas el señor J esus Silva, hermano tambiC:'n del ci taclo doctor ~ilva, actual Juez de este circuito. El señor J esus Silva no anduvo mui afortunado, por. que nadie se prestó a firmar la representacion men­cionada. Por cuyo motivo, inmed iatamen te que re­gresó e l señor Fernández, tomó a su cargo el trabajo de recoj e r firmas, i ha conseguido algunas mas, soste ­ni endo que el haber firmado la representacion a favor del señor Castro no impeclia que se firmara tambieo la dirijida a la Corte en pro de Sil candidato, porque é l qu eria que se nombrara a Castro juez del circúito i que no recayera la eleccion en un pícaro. Qué ci­nismo! qué desvergüenz.a! qué carácter tan doble i tan indigno! 1 " arias personas respe'tabl es de 'Funja, entre elln~ los estimables señores José Maria Cortés ¡Manuel Jaime, fueron testigos de 10 que pasó con las refl!ri­das re presentac iones, El doctor FernándC'z forma un círculo con el actual juez de circúito, quien vive en su casa i es miembro de su familia, i con un maj i~ trac.Io de la Corte, her­mano del mismo juez, cuyas rel acio nes están coliga­das para obrar avasallando al pu eblo. Dicho Fernán· dez dirije los pl eitos que se siguen en los juzgado! del distrito, i é l mismo les d ic ta las sentencias a los juecel? que, por eu ignorancia, tienen la desgracia de comultarle en los mismos asun.tos en que él dirije alguna de la:. partes, Si se interpone el recurso. d. apelacion, ya se sabe que la sentencin será confirma­da. De modo que si el nombram ie nto de juez de cir· cúito de Chiqui\1l[uirá rec ay e re en el señor Do-mingo Silva, ios ciudadanos que suscribimos la representa­cion popu la r a favor del doctor Domingo Castro, ocu­rriremos a las vias de h echo, para que la propied:¡d de los habitantes del circúito no continúe a merced de las intrigas del doctor F ernández, i para que la vo­luntad de un individuo de los precedentes del mi¡;mo Fcrná nde7., no sea la que impere 11 despecho del que­r er j eneral. El doctor Peña marchó para la ciudad de Tunja a asegurar con su voto en la Corte del Estado la elec_ cion de su hermano Domingo Silva para juez de esta circuito. Ojalá que ta l cosa no suceda, porque no la sufri remos. Chiquinquirá, enero 1 o de 1865. Varios de los quefirmaron fa represelltacion a favor del doctor Domingo Castro. '" ~ * E ste remilido no se habia podido publicar por falta de espaci o. AVISOS. El señor José María Corredor, vecino de Pezca, ha muer­to dejando un te rreno" a sus parientes," Sus hermanos, o descendie nt es lejílimos de estos, ocurran a este lugar a acre­dilar su parentesco, i se les declarará el derecho hereditario. Los albaceas tes tamenta rios, DOlllllmo ltoJAs_-M, M, CAsTrr.Lo, IMPRENTA DE TORRES HERMANOS I COMPAÑlA Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
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El Tornillo - N. 7

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El Tornillo - N. 27

Por: | Fecha: 17/06/1865

ESTADO SOBERAN O DE :áOYACa· -- TRIN!. UI. ~ Tunja, 17 de. junio de 1865. {NU~I. 27. EL TORNILLO. ELECCIONES. En los paises republicanos siempre son de ajitacion las épocas eleccionaria , i puede suce­, ler que el movimiento que en estas ocasiones reciba la sociedad. sea de tal naturaleza, que t cusione tambien una verdadera pertnrbacion C'u su marcha regular i progresista, i compro­meta seriamente el porvenir. Cuando la voluntad popular se contraría, los conflictos no tardan en presentar e. No ha­ve mucho tiempo que vimos conmoverse fuer­temente el cuerpo social, por los ataques que llna leí envol vía contra el derecho de sllfrajio ; i pasarán ::nuchos años sin que dejemos de su­frir las consecuencias de aquella violacion del dogma fundamental de la república! Nos cobijó la guerra con su manto destruc­tor! huyó la riqueza, los hábitos de morali­dad fueron heridos, los principios humanita­rios casi olvidados, la relijion ! .... la santa re­lijion fué convertida en medio de esterminio,la autoridad, a fuerza de confundirse la lejitimi­uad con la usurpacion, desprestijiada; la ven­ganza puesta al órden del dia, i el buen go­bierno hecho casi imposible; llegando a tal C'stren c> el desql1iciamento en las ideas, que los autores de tantos males diariamente hacen Te. ponsables de ellos a los que tau solo son sus víctimas! Esto, que parece una declamacion, por des­gracia es lo que todos ven; i esto que todos ven, es el resultado de una mala, !ei eh-ctoral. La pureza en las elecciones es la garantía de conservacion de salud en la socicdad. Los hombres de la época, los hombres ele las circunstancias) que el pueblo conoce bien por los servicios que le han prestado, serán lleva­dos adelante por el poderoso influjo de In. opi­nion ; i los que tales beneficios no pueden ofrc­cer, naturalmente deben q ucdarse cediendo el raso. En igualdad de circlIDstancias, la al t ema­bilidad va estableciendo In. jnsticia, dejando nnos el puesto para, que suc6sivamente otros lo yn,yan ocupando. Esto sucedo casi siempre cuando es libre lo. corriente cleccionu.ria; cuando se tiene la pa­ciencia suficiente pu.ra aguardar una eleccioo, si ella debe venir, o el patriotismo necesario p ro. resignarse a cumplir la voluntad de las mayorias, si tal eleccion no debe llegar. Bajo el supuesto del sufrajio libre no se ve­rán en los puestos públicos hombres sin hon­radez í probidad, porque el pueblo n es tan insensato C].uc busque q nienes vayan a traficar I con los intereses de los asociauos. Bajo el su~ j puesto del sufi-ajio libre no se verá a la igna­rancia i al interes individual sustituyendo a la intelijencia. i al interes público, porque los electores, cuando obran espontáneamente, se fijan en personas que en realidad hagan algo, sati fagan alguna necesidad social. Es tan natural en el pueblo hacer buenas elecciones, como lo es en los individuos el to­mar los alimentos. Es que el buen servicio púTJ -ico cons tituye una necesidad tan real i positiva como la alimentacion. Los malos efec~ tos de empleados que no son competenteg, afectan intereses de mucha trascendencia; hieren al ciudadano en partes del todo sensi­blcs; i cualquiera que esperimenta una do­lencia, procura quitar la ca.usa. Por eso es que el pueblo aleja su confianza de un mal ajente, i la deposit.a en otro mejor; así como cuando uno está fatigado por el sol busca la sombra. Se dirá: ¿ cómo es entónces que toclas las elecciones no son buenas, i al contrario, exis­ten muchas contra las cuales protestamos? Todas las elecciones no son buenas, porque no todas son hijas del sufrajio libre, que es e} prineipio que sostenemos. Ouanclo se enturbia esta fuente, la eleccion es un hecho, pero no el resultado del ('jercicio de un derecho. En este caso el elejido puede muí bien representar los intereses de un bando, de una familia, o de su misma persona, correspondiendo al objeto de su designacion; i entónces surjen las luchas entre esta clase .de personas i sus competido­res en aspiraciones, o los hombres honrados que rechazan todo fraude, i que tienen verdaderas nociones de moralidad i pc1triotismo. Estas desavenencias llevan un principio de muerte para la sociedad; son pequeñas chis­pas que pueuen llegar a incenuiarlo todo. 1 si los ciuuadanos están divididos en partidos po­líticos, como sucede en Colombia, es doble la fuerza destructora que lleya una mala, elec­cion. El un parLido, por uesacreditar tos i tienen a bien insertar en sus colum· nas esas vistas fiscales, ya que han in sertado otras. De las que hablamos est án en" El Semanario Ofi. ci al" número 184. TA])IB IEN A LOS cON SEnVADoRES. - " E l Consel· . vador " número 83, hablando del alien to que too man lo::; crimi nales en Boyacá, da cuenta del ha· micidio perpetrado por Fernando Corredor en tu persona de Raimundo Méndez. La autoridad apre· hcr,dió al delincuente, lo sometió a juicio i el j u ra· do lo absolvió. . Sobre eBto, o(gase al ajente fiscal de Turmeq u6 (otro ajente (iscal.) ¡¡ •• • •• • • 1 pretende saberse qué jurado fué el qlle tall impú dicamente dictó ese fallo escandaloso? Oígase: fué un ;" w'ado compue.sto en su mayoría de conservador~ .... . . ... " Véase" La Situacion " número 50. " EL CONs~RvADoR . "-EI último número de este periódico 1l0S ha sujerido reflex iones filosó ficas mu i sérias. Ha venido con muchísimos l istones negros: parece un porton de cementerio. E ste luto lo trae por ,la muerte del coronel Cristancho. Que en paz descanse! Con él no nos metemos : murió! Prro s1 hemos pensado en esto: la latitud de las 1 istas negras i está en relacion con el mérito de la per!:e tentrio. nal q~ed6 rendido al vi ejo ejército del Potomac. Dié· ron.se ,órdenes luego para fJue se red ac tasen i esten­diesen los documentos del caso, i entre ta n'to ( una hora i veinte minutos) hicieron los dos jenerales re · miniscencia de sucesos que habian tenido lu gar mu­cho ántes de la guerra, sin ql,lC ninguno de los dos aludiese a la actuali,dad de ellos, a sus causas, sus efectos o su pOl'\'enil'. " Los ARTíCULOS DE LA RENDICION. Como a las tres imedia de lu tarde quedaron estos estendidos i fue. ron firmados; i observó el j eneral Lee: 'M uchos individuos de mi caballería son dueños de los caba­llos que montan, i los incluyen las palabras efectos personales?' El jeneral Grant respondió: 'Pienso que deben ser entregados a los Estados Unidos; , [e; . plicando el jeneral .L ee: : Soi de la misma opinion) puesto que se han usado en el ejército.' 'Pero yo d!lré órden,' repuso el jeneral Grant, 'a los oficia­les designados para hacer cumplir la capitulacion, de q.ue pe.rmitalJ a los que sean dueños de ca b,allos que vuel van a sus casas con ellos; les servirán para tos ar,1dos de prirnavem.' Sorprendido Lee, al pare­cer, pOI' esla liberalidad de Grant, dijo con. profun ­da emocion : 'Permitidme qne os dé las gracias por un acto tal de c.onsideracion i jener,osidad de vue ~ t ru parte. Pienso que él no puede ménos de productt' buen efecto.' ' "Solicitó en seguida el jeneral Lee que se prove­yese a cada lino de los individuos de su ejército de los papeles del caso, a fin de impedir que se les pu­diese forzar a servi,P de nuevo en la conferleracion, por oficiales encargados de la reclu ta, hasta no ser debidamente canjeados! 1 el jeneral Grant repuso; 'Yo haré que se espidan a cada individuo las cer­tificaciones del caso, tan luego como se hayan ano glado los preliminares.' "Lee dijo entónces que no tenia la mas Iijera idea del esacto número de hombres que compusiese su ejército, porque no habia recibido cuadro alguno do situacion desdo que habian comenzado los combates en fIatcher's Run, i desde entónces las bajas habiRIl sido muchas. "En seguida el estado mayor del jeneral Grant fué invitudo a entrar n la sala, í fué presentado al jenel'al Lee; pero despues de unas pocas observa­ciones sobre asuntos cstl'años a la ocasion, se despi­dieron tudos i separaron para p!1sar la noche. "En el acto se puso en movimiento la impren~a del ejército para imprimir las promesas bajo pala­bra de honor que debian firmar los individuos del ej6roito de Lee ¡. i el jeneral Grant dió órden de lUO se enviasen inmediatamente 25,000 raciones n las hambrientas tropas que representaban la rebelion. "Antes de separarse el jeneral Lee, fué provisto de pasaportes para 61 i su es lado mayor, a fin de que pudiesen ir a donde quisieran i cuando quisietan. "Tanto Lee como Grant estuiveJ'on mui gruves, i parecia que estul?an bien apercibidos del impo r~ar:~'C papel que estaban representando en .Ia gran traJ eúl'l cuyo acto final posaba con tanta rapldez. "REVt'\ICN DE TIEE CON ::us OFICIAL~S. Cua¡;,do vol. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. , 112 BL TORNILLO. Fase ." vió Lee a su campamento el sabado por la nochf', I halló que lo estaban esperando la mayor parte de sus principales oficiales, i al informarlos .del resul­tado i de las condiciones, se quedaron at6mtos de es­tas, i manifestaron grande alegrí,a_ Uno por uno fue­r on estrechándole ra mano i manifestándole su gra ­t itud por los muchos actos uenévolos de que le eran de udores, i su pesadumbre por la desgracia sufrida j por tener que separarse de él; mucllos se conmo­vieron tunto que perramaron lágrimas. Rn seguida se anunció la re'ndicion al ejército rebelde, i al pre­sentarse el jeneral Lee, fué{uidosamente aclamado. A pareció mui pálido i mortifi cado, pero no tan ago­vi~ do por el pesar como era de esperarse; ántes bien manifastaba que él tenia ya previ"to este fin. REMITIDOS. Los avisos. de Estevan SandovaL "El que imprime el símbolo de la verdad a la mentira, es un fHlsificador que abusa de la fé pública, i bajo este concepto Jent'ral el embustero es Ull hombre infame." }'íARMONl'EL. En el número 22 de "El Tornillo" corres.pon­d iente al 10 de este mes, se ericuentran dos avisos firmados por el nombre honorable que encabeza es­ta contestadon . En el prímero de ellos, se notifica a los que cO:l1pren te rrenos en Soatá, no vayan anego. ciar los que posee el señor Sinforoso Mancera su cu­ñado, porque dizque ha incurrido en una multa de 14,000 $ por no haberle entregado unos documentos para probar segun dice, la propiedad del agua de ¡¡, Mochancuta," que nace en mis tenenos i que sÜ'. ve para rega rlos desde tiempo .inmemorial. 1 con­tinúa diciendo, que el que e5to escribe, de acuerdo con la señora Encarnacion Rin.con, esposa del señor Mancera, pretende quitarle dicha agu~. Docto?, S a náo val, U. falta a. la verdad cuando se alreve a h ac er semejante asercion. Seguramonte que U' prete nde alucinar con mentiras a los que no ~ conocen a la seuora Rincon de ~f ancera , a U. i a mí. Será que a falta de tltulos para próbul'lo que su moderada amb:c 'on lé ha suj erido, quiere U. ampa­rarse i parapetars e con el engaño 1 Este proceder no es nuevo en U. 1 si no que lo digan los hombres de t odos los partidos políticos del departamento del No;­te, i en especialidad los de este lugar, en donde tI. dejó tan gratos recuerdos i tan p,-oj'undas si1npntias. Si U. se cree con tanto derecho a la propiedad de n_ 41 Será que todo es una farsa, como lo son sus a visos i todo lo que hace U. No vaya a suceder señ'Or doc'­lor, que U. quiera fraguarle a su hermano pol íti cO', la que le hizo U. el año d'e 1859 al señor Francisco Pérez. El segund'J de los a'9'isos, tiene pnr obj eto poner en conocimiento del público, de la manera mas cán ­did'a i sencilla, que a su hij'o Estev'an le hurtaron en , este lugar la mula en qu'e vino a reclamar el rega­dío do sus terrenos, qu'e fa señ'Ora Encarnacion Rin­con i el que suscribe pretenden quitarle, segun lo asevera U. Si no ha dicho la verdad en el primero, en este, fuera d'e la malicia que le sob¡'a i de un ci­nismo inaudito (pues sin un fin maligno no fué el áoctor a estampar sin necesidud; el nombre de la es­timable i honradísima señora En'carnaci'on Rincon i el del que esto escribe) ~e ha mentido de la manera m
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El Tornillo - N. 27

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El Tornillo - N. 29

Por: | Fecha: 01/07/1865

ESTADO SOBERANO DE BOYACa· LWJ1iCiAj , El TnRNltt~ • THLI. lII. ~ Tnnja, 1.0 de julio de 1865. ~NU1\1. 29. -~._--------------------------- EL TORNILLO. . "'~---- ~-~------------------------------~---- CONFIRl'IIACION ES. UOIlociclHlo medianamente la índole del pue­lllu de Uolornuia, siempre hemos procurado (' I¡H1ru val' a decir ¡alto! a los fanáticos polí­tiem;, a los ütnáticos relijioso , a los ütnáticos (1<: cualq u iera eS}1ecie, El pueLlo ele Colombia, pneele ser que nos ('n~aiiem(l', nos parece de los mejores de la .\ lllérica del sur. Bonelatlo, o i apac:ble por nat ural eza, hm;pi­tnlmio, in..;linado a, la mejora i a. l!t perfpccit,n, indepentliente, amiO'{J elo In, libertad enérJ'ico i 1 , n , Y11 lento para defender sus derechos, virtuoso i 'llloraJ; el pueblo de Oolom bin. no es sino des­g, raciado! Sinemoal'go, all'cvisar las descrip­cIOnes de los estados que los fanáticos hacen, cualquiera pudiera decir: Oolombir1. es la Bcr­l ,ería, los colombianos son unos bárbaros, Así es que, si no por amor a In. n'rdad i a la 1 'lstic~a, por, hon r nacional, por vergüenza no .nas SI se qmerc, los hombres honrados tienen d ueber de C;oLl]¡utir a lo fanáticos, refutándo- 1"3 sus d'? atino', haciendo \'cr sus crrores, mos­trando 10l-; m~llcs que han cansado i los que pre­tC1ll1en cal1;¡ar, ouligándolos a huir a la presen­cia Ue b mfljestad de la razon,-cosa que ño es Il iflciJ, pOJ'(pw las tinieblas natUl'::tlmente van lesllpal',.'ciuldo a medid.n que so acerca el astro l!('] día, Pm:ü definamos, para no dar prcte:stos a los tlWmlgos, Por ún:í.ticos políticos no enh'ndemos a los Iltle tengan ideas simplemente distintas ele las 11llcstrar ;, No, nosotros somos partidarios de la li ucr l.ml del pensamiento; i <.'..unque creemcs 'lHu nnest.ra,s ,i¡lca:; son las verdadcrafl, jamas tratn.m0S de llnponerlas s':llando los labios de lo disidcl) tes, Q1len:mos que la.::; acojan i acep­t II pore¡ n~ on bnenas: q nerelllOS convencer 110 decidir. L <¡Ul) ~lltendemos por ü1.nat.ismo político es esa tl'nn.cltlatlllevada hasta la furia, con q uo .nelcn ~ostt'nl'rge opiniones i jeneralmente erro­res lH)~j1icus ; es esn. espe,cie de locura que lla­.: c rabIar de despecho a Clertos hombres cuando TI) lJUt·d.en pODl'l'. en lllantn. una idea, un pro­y\ cto, un ponsamlCnto político; es aquel frene­." 1 (IHO se apodera de alo'unas jentes en virtud dl'l ?un 1, viendo que sus tendencias, ~us maqui­Ill\ CWl1eR, BllS personas o las ele sus sectarios no tlon aceptadas; echan mano al puñal i csclaman : (O'U' cumo, yo ,o te mato .' ; es la pl'eocnpacion 11e­\'~ rl,~ al tl'rllllllO Cl~ ~ue se r gaña pero no se ra­( \OClTlft; 18 1-1, cleb¡hdad que produce la fiebr<" 1 ll'lnlt 0 la eU!ll el enfermo cierra los r 1 iiOR) ~ ace ~'ec:hinar los dientes, suFre crisp~turas, cle­hra 1 amcnaz:1. pero no plCnsa; es la pasion que eclipsa todo mórito ajeno, todas las buenas obras de otros, todo lo justo j conveniente que no salga de nosotros mismos, i que en su im­potencia se retuerse maldiciendo i renegando de cuanto le rodea ; es la brutalidad sustituida a la racionalidad, hablando siempre de asuntos políticos, Esto es lo que entendemos por fanatismo po. lítico, A los que est~n afiliados en esta secta los llamamos tanáticos políticos, i a estos es que combatimos, porque son ulla especie ele tira­nos que, si sus fucrzq.s correspondieran a sus intenciones, las espigas que el labrador corÍlL con su hoz, o las hojas qUA de los árboles hav cen caer los vientos de otoño, serÍan una débil comparacion de las cabezas que ellos arranea­rian de los hombros de sus ad versarios. Hace pocos mesas, en este misl'no periodiqui­no decimnos t1. unos señores que escribían en nom bre del partido conservador: U ste n que se llama gobie?-no, 1 los Il1ler:nl~ros Je las Jlferent('s sc~tDS polí ticas d.., 01' ue UU. con todos sus actos lo están rcco- rv.pente vJnI?ron a er.contl un;,) rPlIrl.H!OS d l'l'l nle dd Roc~ndo i no meden hacer otra cosa. Dlns del Universo, del PaJre del Jé nero h :.: man J, El ",', b 11" ' del Redenwf Je lo:; !1)mbles, del que puede h.lC(·1 "j l:)lm O O se espresa aSl : d d I l' I ' escen e r a a J;smo a que este ma::; alto, aSI COJ1!O Si el señor redactor de " El Conservador" tie>ne las mejillaS tan suceptibles al rubor. debe empezar por SIL pender Sil pe­= iódico i lu ego irse del pais, o a la s montañas j pues miéntras viva en la ciudad, pague las contribuciones, obeclezca a lo s qlle e'ercen autoridad, oeur ra a los juzgados i haga uso de los de­rechos g'arnnti;:flLlos por la constiL"cion que rij e, esta1'á ¡'eco­nocimelo lo que existe, aunque no yote '.' .... Por eso hemos puesto CONFIIDIACJOKES a este nuestro artículo : lo que hauiamos dicho está. confirmado i confirmado por uoca de UIlO de los conscrvad~res de mas respebtuilielad. Esa es la. diferencia entre un pm·tidario ra­cional i un fanático. Con un r acionalist.a se puede discutir: con un fanático so puede insultar, se puede pelear, se puede como los canes arrugar la nariz i sa­car los dientes. ¿ Habrá aún quien crea las r~laci ones que con­tra el estado de Boyacá pubhcan los con 'erva­dores fanáticos cuando a cada instante se es­t< i notando oue'han perdido la razoll, que hie­ren a sus c~partidarios, que hieren e l honor uacicnal, que cauan su sepultura i se degüellan así mismos? Mui ciertas son las palauras de un escritor Ü'ancés: "La ?'C~ison est le se1¿l gou'ü e1'?wil P?'op?'e d nous cond16ire dans les o1'ages de la vie; la pafl­sion 'rompt ce gouve?'nail, et nOU8 lim';:' en aveu­gles mtx e? Te1WS qui nous égarent. REVISTA. L as fe¡;lividad~s relijiosas serán las que IH .. S I'U ­ministran l a materia principal de esta (t'VIst:1, i lus consideraremos bajo de dos aspectos: el re1ijioso i el s:)cial. purde levantar hasta el cielo al que l;je ellt'llelltle confundido con el poho; del que f'S UIIl/lipOle!.le l"'­ra denamar torrelltes de amargura sob re el COfJ. 70n oel que sc crea \11 I\S fvliz;, e inundar de t'ns de la vida, de lc 's ¡¡2',­tes de la fortuna! .• _ ..... E tita unidad de los cristianos, esta mani f~~taci J.l de enridau) tr"jo el.órden a la fit'Sta. Dios lo debió ver, i "e bió ver que eso era llllnno. Vcámos, si nó las cOllsecuellcitJs de las Ul !¡;,s le.­llj iosas cuan do se tiñen con el espíritu de 1':11t1';ü. Cilaremos dos ej"nlplos; El viéroes santo de l tl() ;~, en J\.1cdelJin, i El viérncs santo de 1 :3G5, en Bogotá. No hai fel>tividad que inspire mas re.' pet o que esta en la que se conmemora l a muerte de Jesu c ri"to . "u es bien, losliberalrs trataron de hacc r n I íe­dellin la procesion que en este dia aco!>t l.mb ron los cri.tianos, i no se pudo. Al t.raer no mas Dar la mañana el Je:ius para la catedral, se notó q~e \ 'a­rios conservadores mantenian pue tos su~ sombrero.", fumaban tabaco, formaban corrillos i hacian cuall­lo era posible paru manifestar desprecio. La Cosa llegó hasta el estremo de que algunas señorita~ ':0 vistieran de blunco i salieran a su baleon. L os liberal es resp etaro n aun el fanatismo de sus enemigos, 1 convencidos con T e rtuliano, de que ., ?lada es tan t:obmta1'io como la l'eliiioll, la cual de­ja de existir desde que es COlltl ario ~I animo del que sacrifica," no hicicron ca80 de las irreverencias lit! los cunserval!ores, no lo., a pedrea ron ni los maltra ­taran; solo pidieron 8 Dios les arrancase el prrOI dcl corazon, i determinaron no hacer ¡ 01' las calles manife!\lacion alguna del cu!to, par:! e vitar ultra · j es a Ir.s imñj enes ~agradas. Ln vergonzosa hi toria del último yiérnes santo en Bogotá todos la conocen . En 'Bogotá, donde los funáti('os pro~criben de toelo Corpus. a los liberalrs, donde tratan de Ilhonuur mas i mas Con olO'unl1 anticipacion el señor cura de Santia- la línea divisoria que existe entre lrberales i COIl-go hizo lo"'s arreglos de la fiesta, disponiendo que ¡;e servado rf's , GIlí rrgulurmcnte se \'e, o por lo mén os ~ompusieran los a'tares dtl la iglesia, que se hicie- el viérncs santo so vió, irreven'ne¡a de parte el Ln en la c[\lle los quc se ha acostumbrado hacer, UIlOS, impi edad, sacrilejio, bal bariuaJ de palte ue }'ccomendando a las s eñoras que vistieran ninfas i otros ( los que blasonan de cri tianos ). representasC'n por m edio de niños algunos pasajes Uno. fiesta de estas, como el CORPUS, nos parece de lo. Sagrada Escrilura, solieitando la cera i la mú- que no debe ser Rimplemente un acto de costumbre : s ica necesarias, haciendo convite i atendiendo u juzgamos qU'e debe mediturse en ella. cuanto deuía atencler"e . Miéntras que el espírtlu uo se eleve a Dios, crec- El señor cura enGontró toda lo. cooperacion de mas que no hai relijion, por mas procesiones qlJ e ¡;e que son capaces los vecinos de la ciudad. hagan. Llegó el dia de la fiesta; est.uvo bastante buena, CHATEATlBRJAND dico : i la procesion recorrió las calles sin que hubiese "El Di(}s de los cristianos no pide mas que elfer-ocurrido accidente alguno notable. '1:01' de7 corazon, i los movimientos tranqwlos de 1I1/rt Es de fijarse la atencion en que el seíior cura alma que el apacible concierto de las virtudes regla i obrando cuerdamente cscit.6 a todos sus vecir:os, ordena." Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. EL TORNILLO. 119 Dispénsr'nos el lector las citas que, contra nues· tra co::;tumbre, le hemos hecho de algunos hombres ílustl'es: desconflaudu de nuestras fuerzas hemos buscado apoyo. Bajo el aspecto rel ijio.,o pues, la fiesta del COR­PL'S ell :>u::; a pa ri encias ha sido, como ya lo ha. Liamos dicho, bnstante buena; rcro hemos crei. do ob.serva r que lo:> cdrllzones como que no latian al I ecuerdo de la jI! tilucion del sacramento de la Eucaristía; 1 as almas como que no se sentían ba­fladas por e::se.J u< ticia pJr su mano. Es falso que Russi fuera el autOr' de la muelte que ::;e le imputó: el sumario lo evidcncia clara­me¡; te, i cualquiera puede leerlo . Eljurado lo abo solvió justamente: el pueblo dú Cómoita, azuzat t> por algunos canse rvaciores q \le sil) cOl1oe i mientú de caus.\ d jeron que RU.'3si era cr::llll1al, lo asesI­nó b5.¡ baramentc . L os conservauores mal intenclO­nados solo han tenido en CUel j~a quc Russi era li. oeral, ¡, han llevado su inmoralidad lHl~t.l e l pun~t), de apla udtr el ft!J'oz ascsinéJw i de califica rlo de ac· to de justiéia. i A dónde il in a parar la wcíedacl Jesde el mo· mento en que las d(:cisiones de los tribunales se pi. sutearan, i cualquiera, arrogál1l1ose el derecho pú. bli{;o, dijera: .eso 6S i !~justo , eso es iLL:UO , eso n) debe oueu.eceJ'se? Lo illjusw, inÍl:uo i arbitrar.o, es que una bandelÍa, cegada pUl' las Ola:;; bajas pUtiill. IIC:'S de pal tido) establezca principios discciudores, cfrt zca e:,tírnulos al salvajismo i sea tan intiensutll que no se apcl'c.;iba de que mañana, l\lañal1a mismo, t.l pueblo qwe ellos corrrol1lpen) puede tomurlu;:; en ~us OraZl)S i furiosamente e trallgulnrlos t 1 entón· ces, cuando el peligro venga celea, serán los gritos de debilidl1d, las recl amaciones de garalltías, la bus. Cil de amparo pura COLjU ['al' una telllpe"tad que elles mismos h¡¡n pl'oVOGJ.do ! Que no lo ol vid en: si , i JI1l' oran abrOJOS , c jenín espioas.-( Continuará. ) ------~------- . ~]J@$!~~~~~~~ SeiílJ1' MaI·tin David Eocll'íquez-CHIQUINQUlR.\..-QlIedcn apuuta
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El Tornillo - N. 29

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El Tornillo - N. 32

Por: | Fecha: 22/07/1865

~S'l!ADO SOBERANO Dl! BOY ACA-J Et TORNIllO • ========~==~~--~--=====--~=====-====~-=.--===- TB I}\[ lII.! Tunja, 22 de julio de 1865. ~ NUM. 32. ADHESIO Aunque las dimensiones de nuestro p('ri'ó­( lico no nos presentan facilidades para hacer in 'erciones ele esta especie, sinembargo, por satisfacer al pueblo ele Zetaquil'a, publicamos a eontinuacion el documento que contiene el voto de aquel distrito .. Los qúe esta suscribimos, votaremos en las pr6x'i. mas elec'ciones para el período constitucional' enfran· tf', para presidente de los Estados Unidos de Colom. bia, por el gran jeneral TO~1&3 cr~PRIAN@ D;! lI.(j))g(QlQJEllt~~ j para presidente del estado soberano de 130yacá, por el ilu:,t re jeneral SANTOS ACOSTA. Zetaquiro, mayo 15 de 1865. Benigno A. Castillo, C. M . Sierra, José Maria l1Juñoz, José' María Ftórez, Proto Sierra, El alcol. de, José jlJaría Fara. El secretario, R. I. Cerda. El tesorero, Alejo Tolosa. JaeÍ1.to Roque Ramírez, Jerónimo Muñoz, lI!lariano Herrera, El juez, Jesus Pá!z. El presidente del cabildo, Clemente Lésmes. El secretario, Francisco Arenas. Pedro Igllacio He . rrera, Santiago Várgas, Nepomuceno Aconcha, Cal'. los lII. Becerra. J. Vicente Quezada, Tibllrcio Daza, .Tasé Evaristo Vaca, Hilarion Sánchez-, Nepomuceno Chaparro, Manuel' Herllánde~, Gregario Me71doza, Antonio·Moreno Calderon, Lean Venáncio Amaya, S. R. Amaya, Alejo Rineon, José M. Jiménez, A. Mo· ra, Vicente Rincon, Juan de la C. Bitala, Nicolas Rójas, Domingo .Martinez, Bonifacio' Ramírez, Ciria· ca Sotaquira, Antonio Silva. REVISTA. La calma mas completa reina en el €stado. lIai indicios que claramente dan a conocer la tran­quilidad de espíritu de los boyacenses. No es que el gobierno tenga suped .tadús a los ciu· dadanos i que estos no se puedan mover pcrque tro. piecen con las bayonetas. No, el gobierno no se siente en Boyacl: en todo el estado apénas se en· contrarán unos treinta hombres armados. De ahí se infiere que el carácter de estos pueblos no es feroz como ha querido pintársele. Si ellos tuvierun malos instintos, nada le3 seria mas fácil que el satisfacerlos, viviendo como viven tan holg l. domente; i cntónces el gobierno tendria una oro gallizacion de fuerza suficiente para hacerse sen. tir por donde quiera. Cuando los conservadores mismos están en el ónlcn, sinembargo de las preocupaciones políticos que los dominan •••• La rel'olucion, aquí como en todas ' partes, dej6 las semillas de odios que lueO'o fueron e<;tallanclo • b SuccsJl'amente, pero que el tiempo ha venido dismi· nuyendo j que al fin los extinguirá dcl todo, porque nuda es mas contrario a las venganzas que la cal. ' \la i la rcllexion,.. Los homl!¡rEs, por mui díscolos que sean, no dej an de apercibirse de que la sangre ensucia hasta los ves· tidos e inspira a todos grande horror; miéntras que la jenerosidad i la clemencia leS" purifica el alma i los hace estimabl es i de sociedad' apetecible. Algunos han tomado a su cargo hacer una :cari. catura de este estado, i al dedo prescinden de cuanto bueno- se hace i· se flota en él, exhibiéndolo solamente pOI' su lado gaco, i eX'aj'e rando siempre. Nil'lgun hombre de juicio querrá por estas pinturas format: idea del orijinal. Si a una persona han· rada tan solo se le hiciese la cuenta de sus deudas; aparecería en rui·na. - E! mes de junio fué fecundo en regocijos. Siem. pre los dias de san Juan i ~an Pedro son debidamen·· te solemnizados. Las antiguas corridas de gallos como que van quedando reducirlas a mero simulacro; lo que es un verdadero progreso. No atinamos por qué causa se ha escojido a esos infelices animales para apri'­siona dos con un rejo, colgarlos en una horca i suje­tarlos a halones de pescuezo tan terribles! Para conmemorar el martirio de los santos pudiera degollarse un cordero o un becerro'; pero así se acabaria pronto la diversion, porque ae un taj? de cuchiHo quedaria' separada la cabeza del tron­co. De otra parte, tales animales no serian mur apropósito para enarbolarlos; así es que los- amigos de los suplicios prol'Ongados IJan sabido lo que han hecho cuando han escojido los gallos para COT7'er san! Jua rlt. j M ui triste suerte preside el destino de. los peseuezones ! El dia de san Esteban i por qué no apedrean a' las gallinas? El (Ha de san Sebastian i por qué no ensal tan con flechas las pechugas de tantCls piscos, o sean pavos, como marchan por estos mundos 1 El dia de san Lorenzo i porqué no queman algul1 zo-"" Ha? El dia de santa Polonia ¿ por qué no le sacan las muelas a uno de tantos comilones? El dia de san' Dimas i por qué no le rompen las piernas a tres o cuatro saltarines? El dia de san Bartolomé ipor qué no se le apli{!an veinticinco azotes a cualquiera de esos que los neces:tan 1 ••.•• Pero la cosa ha de se r con los pobres g allos. _ ••• Sinembargo, es cierto lo que dijimos' ántes: estas prácticas crueles, que fil osóficamente no tienen ra· zon de ser, están red ucié ndose un poco. Parece que se le ha encontrado j usticia a Lamartine cuando ha dicho: "Todo ser que siente tiene derecho a que se le economice el dolor. " Ya entre nosotros las c orridas de gallos son el pretesto para salir a pasea r: nadie se fija en tal es odiosos espectá culos, i los acto res comianzan a desa­parecer por ful ta de público. Aplaudimos la Ü.lea de salir a pa sea r el dia de san Juan, o de san Diego, o de c ualquiera ot ,·o santo, porque nos ¡¡gradan mucho esas reuniones de cam po donde las rela c iones se estrechan, los senti­mientos iene rosos se cultivan, la diversion declara la gucrrá al -tedio, la naturaleza se acerca mas, se respiran aíres puros i se contrae el dulcí~imo deber de la gratit ud i todos los demas que la amistad i el afecto imponen. E n el lllcs de J lln io hubo unos cuantos de estOS" Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 130 El .. TORNILLO. paseos, lo que prueba que no estamos tristes; i no nos acordamos si fué san Francisco de Sales quien dijo que" la alegría era señal de virtud." El he­cho sí es que Jos enfermos i los que tienen remor­dimientos ca$i son los únicos que están tristes. FIESTAS. El 20 del prosente se comenzaron en Chiquinquirá. Debe haber habido una mui buena concurrencia. De esta reposada ciudad no mas salió e119 una numerosa i lucida cabalgata. Los chiquinquireños nos hicieron un cortés convite, pero nuestra voluntad fué impotente para vencer las di. ficultades que se nos presentaron. E speramos que hayan aceptado nuestras escusas, i les deseamos un placer no interrumpido. Vai'iacion de meridiano. Esta es una de las hosas notables que han acon· tecido en Tunja; suceso de tamaña magnitud, que ha pasado desapercibido como desapercibidos pasan otros tamaños sucesos. Por fortuna, o mejor dicho, -por desgracia la variacion ha sido parcial: unos tunjanos viven so· bre un meriqiano, i otros sobre otro; lo que no deja de presentar inconvenientes. Es el caso que la torre de Santiago, con cam­panas i todo, ha avanzado 15° por lo ménos Mcia el oriente. Cuando en el resto occidental de la ciudad son las 11, en la citada torre están so· nando las 12. Los guardatiempos llevan pues una hora de diferencia. Como el adelanto se nota en el de la catedral, quiere decir que este edificio presenta primero su ' faz al sol, i que por consiguiente allí se llega primero al medio dia: esto es precisamente estar mas oriental. Nuestro cálculo para saber los grados de avance, es- el hecho jeneralmente por todos los jeóg afos. Si la circunferencia de la tierra, así como toda cir­cunferencia, se reputa dividida en 360°, i si esos grados pasan sucesivamente por delante del sol en 24 horas, que es el tiempo que la tierra emplea en su rotacion, no hai duda que durante una hora deben pasar 150; i como una hora es la diferencia que se nota entre LA CASA DE LA TORRE, por ejemplo, i la torre de ' Santiago, porque cuando aquí son son las 12 allá son las 11, parE~ce científicamente probado que la torre de Santiago ha avanzado 150 hácia el oriente, que era lo que nos propo. niamos demostra r. 1 aunque de un punto a otro de los que h~mos tomado por término de comparacion habrá 100 me· tras de distancia, i no es posible que 100 metros abarquen 150, sinembargo se sostiene que las 12 deben ser en la catedral a las 11. Lo que nosotros pensamos de serio en esto es, que la diferencia de horas proviene del desarre­glo en los guardatiempos. El medio dia n~ pue?e fijarse por la hora en que den las 12 en una IgleSIa, o por la en que 10 marque un reloj . Las 12 i las 8 en una parroq uia dependen hasta del estado del es­tómago i de la cabeza del campanero, i la fijeza de un reloj depende de su clase i de mil otras cir· cunstancias. El nuestro no hemos podido conseg11ir que pase de las 4, annque con el dedo les hemos ayudado a los punteros. . . Para resol ver la cuestion de diferencia de horas DO encontramos otro medio que buscar con esacti­tud la meridiana, i por ella arreglar buenos cronó­metros. Todo lo demas no pasará de conversacion, i nadie podrá decir qué hora es en un lugar, ni cuando es medio di a, ni hallar la diferencia de Ion. jitudes. Sin~mbargo, esta cuestion está pendiente en la corto del estado. Ha ocurrido allá un incidente en el cual tiene que resolverse si en realidad son las 12 cuando las da un campanero o las marca culo quier reloj. Veremos la resolucion, i segun ella podemos tambien decidir si efectivamente la torre de Santiago ha avanzado 150 Mcia el oriente. Nosotros estamos en apuros, porque si se re. suelve que son las 12 cuando las marca un re­loj , segun el nuestro, mucho tiempo hace que no es medio dia. COLABORADORES. A LOS AUTORES DE LA PRODUCCION Ee\' VERSO QUE: CIRCULÓ co::-¡- EL MOTE DE "GODOS SO~lOS. " .......... ~~~--...... Yo vos digo fabladores Que debedes non jactavos De ser de nue5tra prosapia "';.l E por ende fijos-dalgo; Ca si de godos el non me Vos dieron, non bien cataroD, Magüer seades subcesores De Julian el renegado. Negra e fiera fechoría Fizo aquel i gran desacato! Vendiendo patria e fogares A los moros mahometanos. Ca si el rei le 5zo entuerto, En el reí debbió ven gallo, E non tomar derech ura A cu itarse a los estraños. t Ouúndo vos vido Castilla -A-ragon o Lean guerreando, En contra de los muslimes E a la pró de ~os cri~tianos? Cuáles fueron vuesos fechos 1 .... Fechas solo de menguados! Fuístedes siempre a las lizas Las ganancias a Ilevarvos. Siempre fuyendo los cuerpos, Siempre la vida guardando, Siempre fnciendo provechos; Non fué así en cincuellta e cuatro? Otro sí, a vuesas fazaBas D' aquel maldecido año, Añad ístedes aquella Tant d' usanza de villanos; D' amarrar a los venzudos E d' echa los amarrados Do los yanlasen las fieras E non dejasen nin rastro. Non malsines, non podredes En lei de nobles preciarvos Por subceoores de qu:enes Aquestos rainos ganaron j Nin d' aquellos que en Asturias So la voz de don Pelayo Ficieron jura de guerra Por librar los sus hermanos. E mil vegadas vos digo Que debedes non jactarvos De ser de nuestra prosapia E por ende..fijos dalgos; Ca si de godos el nonme Vos dieron, non bien cataron, Magüer sea des subcesores De J ulian el renegado. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. EL TORNILLO. 131 V.A.RIED.A.D ES. YA NO SOl LOCUAZ. U POR QUÉ LO FUí. Al amigo de J ulian. Mi apreciado amigo: Considero del todo inocente continuar mi correspondencia para iuformar a U. de l0s mo[¡vos que me arrastraron a ser locuaz. Sen tiria mucho que mis amigos lo atribuyeran a mal carácter. Re siao fastidiosa, no lo niego; pero jamas pasó p0r mi mente la idea de molestar, de ofender a nadie. . Usted conoce, mi amigo, las rencciames del espíritu huma­no. Gur ndo el equilij¡¡rio moral se altera por la prepouderan­cia de alguna fuerza, pnede esta llegar a su maximum de in­tensidad i ocasionar una verdadera perturbacion, o la fuerza opuesta despierta toda su enerjía, i no solamente hace reco­brar el estado primitivo sino que obtiene eonquistas para sí. Un resorte que se t rate de doblar, o se rompe, o vence la accion que lo oprime i f>WI estremas casi llegan a juntarse por el lado opuesto. Yo he sido víctima de esta lei tanlo tisica como moral. oi a esplicarme con U-No sé si U. eonoció nuestras relaciones de hasta haee po­cos años. Mi mamá, pagando el correspondiente tributo a la sllperficittlidad de la época, se dejó deslumbrar por lo que a to ­dos tenia ofuscados. Una casa al gusto moderno, vestidos cor­tados estrictamen te al tenor de los figurines de Paris, muebles suntuosos, :viandas delicadas, ostentacion en todo i para todo, eran las condieicmes que jeneralmen.te se exijian en las perso­nas para poder entrar en relaciones con ellas, sin esponerse a pasar una por de mallono. En esa época las relaciones como que no estaban mandadas hacer para los que se trataban, sino para producir efecto en ei público. Todos estábamos hacien­do un papel: la sociedad er.a el grande espectador. Así como los actores en los teatros no tienen que ver con las co-:diciones personales de sus interlocutores, escepto en 10 que dice relacion con el drama o comedia, nosotros no nlnn 1. ' ... Es mui sencillo que yo te lo diga : pm'que no sa?en I ) o cr~la lo mismo que tú, que los tosoros de su corazon I los J C'ceptaculos de su ciencia estaban reservados pora ciertas per­sona" i poro ilo hablado con todos los que van a allá, i no.he encontrado uno solo que baya descubierto la dulzura i la ama­bilidad en esos señores. n En otra casa las cosas variaban de aspecto: 01 horizonte se ensanehaba pero para determinados favorecidos. Las señorItas parecian tener dos caras. La una con aire de suficieneia, siempre exhibida pero jamas demostrada.; la una deSdeñosa, afectando desprecio por todos los demas,slD contar con que por este medio mostraban lo ári­do del corazon i lo mezquino de la intelijencia -cosas contra­producentes para ejercer predominio. La otra faz era risueña i afable, llena de ternura i de manifestaciones jenerosas. De este s@l no disfrutaba sino el afortunado que estaba a su derecha: para nosotras habia eclipse total. Uno de los caballeros prescindia absolutamente de la socie­dad, tomaba a una señorito. i todo el entusiasmo, todas las improvisaciones, la vivacidad de las imájelles, las demas figu­ras oratorias, las esclamaciones teatrales, las maromas i las ,Jlantomimas; todo, todo nos lo robaba, i dejándonos tristes i sorprendidas se iba con el incensario a quemar sus perfumes al pié del objeto de sus cultos. Qué afectuoso i tiemo es este Abelurdo, le dije una noche !lo .Julia. . u Qué ma~ criado I me contestó: si nosotras hubiéramos ve­nido a la represcntacion de Pablo i Virjinia, de Atala i René, de Romeo i Julieta, soportaríamos este entremés. Pero se nos ha invitado a otra cosa, i comprende mui poco sus deberes el que viene a cometer tales irrespetos a esta concurrenci a. Aquí se debe dejar de ser egoista i procurar en cuanto se pue­da -el gozo comun, la alegría de todos, el bienestar jenera!. "1 es que tanta mentira no se puede mirar con indiferencia: anoche representaba la misma farsa cOn Enriqueta." Otra vez estuvimos en lo que se llama una tertulia. Allí el divorcio estaba establecido de otra manera: no se encontraban señores graves i circunspectos, ni parejas corno las do la anterior visita. Allí no se oía una sola palabra en conversllcion jeneral: los señores estaban como asustados re­vol(). teando al deredor de la sala : las señoras, asidas de la ma­no, abrazadas por la cintura, o con los brazos sobre el cuello de sus amígas respectivas, seria, departian a media voz, entre el sijilo i el misterio. Las que tal cosa no bacTamos, quedamos como disonantes en aquel particular concierLo de cordialidad: nuestra atencion por toda la sociedad I cosa rara I produjo nuestro aislamiento. Tocaron nna pieza, la bailamos, i no habian sido colocadag en su puesto lD.s señoritas por los caballeros, cuando aqnellas, como movidas por un resorte i como palomas q¡¡~ sienten al gavilan, emiglaron a la alcoba i tomaron posiciones sobre las camas. La sala quedó desierta: habriamos unas cuatro personas por todas. Yo le dije a Julia: ¿ qué hacemos? Si no nos entramo"" cuando ménos pasamos por personas poco delicadas, que no n
Fuente: Odilo Formatos de contenido: Libros
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Relato de un asesino

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Hip, hipopótamo vagabundo

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El Tornillo - N. 37

Por: | Fecha: 26/08/1865

ESTADO SOB~RANO D~ BOY AOA· EL. TOR NILLO • '======~~~====~~~-=====~==~==~======~~~~~~~ TRli\I. nI. ~ Túnja, de 20 agosto · de 1865: ~NUj\lI. 37. EL TORNILLO: El e c ci~mes. " El Continental" de lleva York,' de 15 de j u­lio último, hablando en jeneral de las eleccionesJ en especial de la de presidente de los Estados l! n.l · dos de Colombia que debe verificarse para el proxl­mo período con!:titucional, contiene juicios i aprecia .. ciones con !os c uales estamos enteramente dé acuer­do, segun otras veces hemos tenido ocasion de mani­festarlo. Cuando se tiene al frente un enemigo fiero, como la parte fanática del partido conse rvador, lo,primero que aconseja el patriotismo es tratar de aleJ~r ~as , _ ta la mas remota probabilidad de su domll1aclOn, porque esta traeria consigo no solo el retroceso de los principios sino el este rminio de los hombres del partido liber~l . . . t.Qué hanan unos hombres Il1spJrudos po r !a co­barde venganza, i que ademas se c reen los a]cntes natp rales para lleva r a cabo los decretos de este r­IVinio promulgados por los D ioses ? ••• Hablamos así, en le ng uaje pagano, porqu e es el q ue mejor les cuadra a los conse rvador.es: . Las creenc ias de estos no puede ser cl'l stl a nas ; SI lo fueran, tales r elijionarios ll eva rian ménos vene­no en el corazon , El. adven imie nto de estos ' hombr es al pode r se ria la realiz acion del impe rio de Satanás en esta ti e rra.. ! Así es que, lo repetimos, el primer debe r del pa r­tido liberal es pone r a cubie rto a la patria de la ti­ra n ía conse rvadora. E sta es la idea prineipal: to­das las dcmas S0 11 secun d-a ri as. El medio de llevar a cabo esa ieJe-a es la u-rlion del pa rtido libe r al. L a patria n ecesita eJ el esfLre rzo de t@dos los li be ra les, no solo ;pa r a ·con clu-Í1' la- obTa de la demolic ion de los ob8tac u·los q ue- se han op uesto al establecimien to de la re pública, sino para conti­nuar i perfeccionar los tra bajos de ed ¡ficacion c;lesti­nados a mantener el sistema i hace rlo pe rd urab le . A propós-ito de la unidad dd pa-r tido" El Conti_ nental" dice: "Ahora añadiremos, que el hombre de un partido, que ,en • vcz de tratar de unirlo crea dh'isiones en él, precisamentc en los momentos ell que la unidad es mas indispensable, no co­mete ya una falta, sino un ,delito, i estamos casi por decir lTU crÍmeu, conh'a la idea representada por el partido a que él dice pertenecer, " - . A un cuando se niega lo cuaJieJadde hombres de principios a los que hoi no sostienen las ideas retró­g~ adas del ministe r io, que hablen losft cchos, i no nos califiquemos nosotros misrr:o~ . Cuando s~ trató de la eleccion del actU-C.d presi- . dente de Colombia, combatimos su candidatura aquí en el estado, entre otras r azones pCJ.r se r iniciada i sostenida por el gobierno de ent6nces, a cuya cabe. za se encontraba el jene r al Mosquera. Ahora soste­nomos la candidatura del jene rul Mosque ra, pres­ci ndiendo de otros mot:vos, porque no es la del g , bierno. Parece quc en estas diversas épocas hem:Js esta­do de acuerdo en una idea: rechazar los canclidatos del gobierno. 1 e~ta idea parece que sc flwdn ~n el principio de-que en la. repútilic-a la, voluntad jeneral 'es la que debe abotarse, i no la del que manda. Otws sostienen q ue los candidatos del gobierno 'son los aceptables; u nas veces porque las eleccio, nes reeaen en enos, '¡'· o ~ras' en ll!guna prulongacion de ellos. Cuál de estos dos ·ba'l1aó's obra de acu erdo con los princi pios 1. ~ . • . El periódico de que venimos hablando, al referir lo que por allá se dice de la inte rvenciOIl en las elec­ciones del actual· presidente de Oolombia, se esp~'e­sa así: :r Ouéntase, i en esto, como en todo lo que llevamos dicho, pero en esto mas especialmente, estarnos prontos a acojer to.­das las rectificaciones que fundad as en datos quieran hacer­nos, cuéntase, repeLimos, que su primer propó ita fué presen­tar como candidato al señor Salgar, hoi representante de aque'l b'"Jbierno cerca del de los EsLados Unidos, de cuyo señor nada sabemos que lo haga inaigno de la confianza de sus compatrio_ tas i pero que viendo' que ia candidatura del señor Salgar no encontraba acojida, propuso o aceptó la d'el jeneral Gutiérrei, que fué el rival del señor Murillo en la última eleccion, i de qaien hemos oido hablar siempre bien 'como liberal i como pa­triota i i añaden' que viendo que ese jeneral retiraba su can, didatlu'a i ·se negaba a que su nombre figurara entre los de los aspirantes a la presidencia, se ha decidido por la del jene­ral López, i que se propone apoyarla con su influencia: se en­tiende con su influencia de hombre particular, no con la del majistrado supremo de la república, porque el señor Murillo, tan idólatra de la legalidad, sabe que en las cuestiones ue elecciones los gobernantes 'no tienen, o no deben tener a lo méuos ni altTI el derecho de consejo, ' mucho ménos el de la presion influyente, Eso se queda para los gobiernos monár­quicos soülisant representativos, En los repúblicanos, los pre­sidentes corno Murillo hacen que el sistema electivo sea una verdad, i que el soberano, que es el individuo, no encuentro en el ejercio de su soberanía traba alguna de parte del poder; " T rata ndo despues de' la cOllveni encia de la can­didatu ra deljenewal Mosq uenr, i de lo q ll e e l jeneral L Ó¡)8z i: 'el señar Murillb debíeran hacer, concl uy'e: " Eljeneral López con su buen sen tido no puede dejar de conocer esta conveniencia, ~i no se quiere darle el nombre de necesidau i i no nos estrañará el recibir por algu)lO de los próxi­mos paquetes la noticia de que él, siguiendo el ejemplo del je­neral Gutién'ez, ha retiJ:ado su candidatura, a fin de que el par­tido liberal se presente unido i. compacto en las urnas, q'.litan­do así a su adversario hasta la ilusion de poder obteller hoi un presidente conservador en aquella república, pues segun se nos iuforma, este partido, al desconeierto.temporal que se ha susc itado entre los liberales, tiene ya Su candid.ato i trabaja C011 afan, fundando sus esper,ll1zas de -triunfo, no tanto en Sl s fuerzas propiall,como en la debilidad que la division puede pro. ducir en sus contrarios. I si del candidato López <¡speramos ese servicio a la causa liberal, con mayores motivos debemos esperar que el presiden. te Mnrillo, no como presidente, porque, como hemos indicado no reconocemos en los presidentes derecho de mezclarse di: recta11i indirectamente en las eleciones, sino como ciudadano ( como ciudadano influyente entre' sus ' eorrelijionariós políLi: cos, reconociendo la gravedlld de las circunstancias, recono. ciendo qne las consecuencias de la última revolucion no ostlíu obtenidas aún por entero, que los efectos inmediatos por ella producidos, en véZ de arraigarse se tan debilitado, que el cne. migo pllgua por levantarse reaccionario i apoyado por ese an. tiguo aliado, que a su vez tambien cree pode!' recobrar su antiguas armas, e¡;peramos, volvemos a decir, que el seüor lImillo, rocoúociendo todo esto perfectamente, convendrá c.ll que hoi mas 'que uunca, se nece.sita una voluntad valiente i el!él'jica en el gobieruo de su país, i que los lib'erales de Oolom­bia le pedirian e:¡trecha cuenta i cargarian so~re él una re". pOIlS. b:lidact yUtl acaso lo inutilizara en política para toda. su vida, aposar de las uotes de hombre público que lo adornall . ¡ 61 fu é' 1'U la call .3J de la divisioll d!.'l purrelo, i 13i osta dÍ\'isiod ll'1jvi'a !o_ oclS"rnv.1or s nI podor. " . Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 150 EL TORNILLO. Siempre es satisfactorio que las ideas de uno se encuentren apoyadas por escritores que, estando lé· jos del teatro de los acontecimientos, debe suponér. seles imparciales. J amas en cuestiones de esta especie hemos proce· dido apasionadamente; solo hemos tenido la desgra. cia de estar siempre en desacuerdo con l!1s que mandan. Sinembargo, aunque nos hemos enajenado la VD· 1 untad de los poderosos, por fortuna ' toda vía no he· mas tenido de qué arrepp.ntirnos. REVISTA. OR~¡':N PUBLICO. Sabemos que en Bogotá se dice que 10i! estados de Santander i Boyacá se encuen· tran en plena revoluciono Es una desgracia para algunos señores el no ha. b~r salido de la capital: se figuran que las revolu.· Clones se hacen en los estados como los chicharro'1e. ros dán las palizas en Ejipto, i creen que por acá es tan fácil un cambio de sistema, como es sencilla la claboracion de un plan de esos de mostrador. Decimos la pura verdad: no se crea que en el norte los gobiernos son castillos de baraja que pue. den desvaratarse con un soplo. No sostemos que sean invulnerables, I pero sí afirmamos que son de trabajosa destruccion. No se han aumentado las razones que en nuestro ­número an.terior dijimos que existian para creer que se pretendla turbar el órden público en el departa· mento de oriente. A este respecto nada de particular ha ocurrido en la semana. Los conservadores de posicion notable por su in· telijencia, riq ueza, honradez o laboriosidad, perma· necen absolutamente tranquilos: creemos que ellos no prestan apoyo a ninguno de los movimientos re. volucionarios que en la actualido.d pudieran hacer. se. Los liberales no han manifestado alarma alguna: cada cual ha seguido en sus ocupaciones i aun di. vertimientos ordinarios. El gobierno del estado no ha . pu1licado ni un bando, ni mandado aumentar el pié de fuerza, ni hecho ruido a lguno. Sinembargo, sabemos que ha. ce lo que debe. Estamos pues en paz, i hoi,aun cuando se presen. taTa la guerra, no seria de muchas consecuencias: . mui pronto tendria que salir en derrota. PPESIDENTE DE LA UNloN.-No hemos oido decir eo el estado cosa alguna que ncs haga comprender que se haya variado, ni en lo mas mínimo, la pri. mitiva candidatura del gran jeneral Mosquera. Ten· drá sin duda ninguna, segun nos parece, el voto de Boyacá; pero no un voto cualquiera, sino solemne i espléndido! . EL 4 DEL. PRESENTE tuvieron lugar las eleccio. nes en el distrito de San José de Cúcuta. El gran jeneral obtu va casi la totalidad de los votos. ESPERAl\10S Q.UE EL BATALLaN RIFLES, represen. tante en Panamá de los que representan el derecho en el país, al fin no dé el voto en nombre de aquel estado para presidente de la Union. Es seguro que la enerjía del presidente Murillo hará respetar los principos,-el derecho. i Cómo no! Qué razon habria para pensar otra cosa 1 4 ..... Ad,ministracion de justicia. Sostener que en Boyacá se hubiera llegado a la perfeccion .social1 seria tan absurdo como afirmar que en este ~estado se ha prescindido de toda regla de buen gobierno. Para calificar una situacion, lo mismo que para formar juicio esaeto spbre cualquiera otra materia, se necesita que el ánimo esté desprevenido para acu· mular los datos i hacer sobre ellos las comparacio· nes necesarias. Pretender sacar consecuencias ver· daderas, cuando el espíritu de partido i la parciali. dad neta asientan las primisus, es el colmo de la in. sensatez; i si culpables son los que presentan ca· mo lejítimos sus paralojismos, no dejan de serlo los que sin exámen los creen. Hai unas dos voces que de cuando en cuando, en medio del silencio que cuatrocientas mil guardan, gritañ: "En Boyacá no hai administracion de justi. C.l a "1. •••• 1 por allá en algun otro estado el eco repite: " N o hai administracion de justicia II ! •••• i. Quiénes lanzan las vocp.s '/ Lo repetimos, unos dos ciudadanos, cuando mas. Por qué las lanzan? Porque ellos han dejado de ser jueces, o han pero dido.la esperanza de serlo, o de ese puesto fueron arrOjados sus copartidarios, o sus influencias en los tribunales han terminado, o son enemigos que trae tan de desacreditar a su enemigo, o conservadores que hablan de liberales, o vencidos que odian al vencedor. • •• • • . Para qué gritan? Para minar el árbol del nuevo réjimen, voltearlo i hacer nacer sobre él el sistema antiguo, para poder llegar a ser jueces, ministros, o procuradores, o que ~leguen ,a serlo sus copartidarios; o para adquirir lIlfluenClas, o desacredItar a sus enemigos; o para que la mala fama abrume a los liberales, o para vengarse de una derrota •••••• en fin, para tantas cosas. 1 i estas voces, serán autorizadas 1 No, porque la parcialidad no es autoridad. 1 i el eco qué autoridad tiene? La misma que las voces, porque es de la misma naturaleza; i aun ménos que las voces, porque obra con mas superficialidad i lijereza. Si ~e dijera : la administacion de justicia tiene tales 1 cuales puntos defectuosos; el juez fulano es moroso; en este auto o sentencia se violó la lei ; es· te otro no está en castellano; aquí se anuló un es. pedi.en.te por causas ilegales; allí dejó de anularse otr,o , .s ll1embargo de existir motivos de nulidad,' a ml2 S10 ~azon, se me rechazaron unas pruebas; al senur, SlIl razon, se le admitieron •••• ; si se dijera esto, o cosa parecida, que es lo mas verosímil en ~ateria de administracion de justicia, la crítica pu. dIera tener algun fur;¡damellto, i los resultados de ella. pudieran ser mui favorables, i el que la hiciera d~na alguna muestl a de patriotismo; porque pa­tnotas son los que descubren los males sociales i procuran aplicarles remedio: los simples decla. madores no son patriotas: los apasionados, .ménos. Cuando ~l partido liberal tomó el poder, su pri. ~e~a. atenCl?n se consagró a la administracion de JustICIa. La primera Asamblea Constituyente del estado espedió la lei de 15 de julío de 1862,creando i determinando los circúitos judiciales. QUINCE circúitos judiciales se establecieron: se aumentó el número da los que anteriormente exis· ~ian; i esto con el esclusivo objeto de acercar los Jueces a los pueblos i facilitar los -reclamos judicia. les. Para el desempeño de los destinos del ramo judi. cial, regularmente se han buscado las personas de Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. EL TORNILLO. 151 honradez mas conocida; i estas han procuróldo co· rresponder a la confianza que en ellas se ba depo. sitado . Al tratar de proveer tus plazRs de este ramo, se ha 01 vidado en cuanto ha sido posible la nomencla. tura de los partidos; así es que hoi tenemos majistra· dos, jueces, i seCTetarios, ele-jidos indistintamente de entre personas qtle se han Gonsi~erado con las su· ficientes .dotes. Merced a la laboriosidad de los jueces de circúi. to podemos presentar algunos dates estadíscos rela. donados con la justicia criminal. Por medio de ellos el que tenga ojos -verá que la organizacion social ~n Boyacá, tratándose de una de las ramas mas im· portantes del poder públic0, no está tan descuidada como pretenden haeerlo creer los declamadores. De 13 de los i1.5 circúitos judiciales que existen ~n el estado, tenemos las noticias siguientes: En el semestre de octubre de 1864 a mayo del pre sente año,han sido juzgados i sentenciados 50 indivi. duos, segun lo publica el periódlCo. oficial del estado. Los circúitos donde se siguieron las causas, el 'número de estas en cacla uno de aquellos, los delitos cometidos, las penas impuestas i el número de abo sueltos, constaa ea el cuaGro qllae p0nemos a contí. nuacion. El anterior cuadro se presta a las reflexiones si· guientes: De las sentencias pronunciadas, las tres cuartas partes han sido condenatorias: la otra cuarta parte han sido absolutorias; luego mas se condena que se aesuelve a los criminales; luego la impunidad no es el principio que reina en el estado. Los abuses de aIQtoridad,-la tiranía del gobier. no,-figura en la última línea: apénas da un abuso por cada 50 delitos que se averiguan; 1 uego los empleados de Boyacá no son U1l10S tiranos, como ha querido presentárseles. Los homicidios, que dan poco mas o ménos el lO por 100 de los delitos, se han castigado; luego la vida de los boyacences no está a mereed del puñal de los asesinos; luego si está reconocida i asegura­da, "Como en -todas partes se reconoce i asegGra, la existencia. Los robos solo al(!anzan al6 por i OO. l solo las heridas i los hurtos llegan al 25 por 100. Aproximadamente se puede calcular que en el año, en toclos circúitos judiciales, se condena a 100 individuos. Este ·oálcu10 no Fl0S parece escaso, por­que si en seis meses ~e pronuncian 36 sentencias condena~orias, en un año debian de pronunciarse ' 72; pero como naturalmente existen sumarios en curso i causas contra reos prófugos, esto puede dar un aumento angler es c~rpintero ,i favoreció la fuga de Bo­oth por la puerta trasera del teatro. El gobierno de Washington ha recibido algunos ataques por la muerte de Mors. Surratt: su calidad de mujer naturalmente ha interesado mucho. Los en un chdos ataq ues han sido contestados satisfacto' )'iamente: se ha dLcho : No aplaudimos la muerte de Mrs. Sluratt; pero sí la consideramos lejítima. En realid ad, miéntras no se reforme la lejislacion de los EE. UU. del Norte, hai obJ.igacion de aplicar la pena de muerte en Jos casos señalados por las le­yes. Obligacion triste! ..... pel'o siemp.re obHg~.cion, VARIEDADES. Señor A. M. G. · Quisiérate demostrar, En una sola quintilla, El tristí.;imo pesar Que me ha venido 11 causar El golpe de tu rodill~', El hombre, débil criatura, A quien Dios hizo de arcilla, Al descender de una altura O se estrella la figura O se rompe una rodilla. To.Jo el mundo, Anjel María, Tiene alguna tonterilla Que le quite la alegría; A todos les llega el día De romperse una roclillll. Tú, que eres tan buen cristiano Que nunca buscas rencilla Ni te molestas en Yana, Viniste tarde o temprano A romperte una I'odill·a. Quiso el cielo vengaJor Castigarte una fultil:a Que cometiste traidor, 1 descargó su rigor En tu inocente rodilla. Si quieres de hoi adelante No romperte. otra canilla, N.o·tindes siempre de ambulante, Úe fiestero i de paseante, 1 :;;alval'ás tu rodilla. Procura anclar con cuidado, Que es la cosa mas sencilla D~c u ant.as se han inventado, 1 estará, garantizado De romperte una rodilla. Déjate ya de burlar Mujeres, que es maravilla, No las vuelvGs a engañar 1 puedes garantizar La salud de tú rodilla. Deja ya la vida aira~a, Busca la media costilla Que a tí te está reserva d !l,., 1 estará garantizada De porrazos tu rodilla. AVISOS -. M. G. CON el presente número comienza el C"C'ARTO . TRtMESTRE ele EL TOR :TYLLO. Este peri6c1ic.o no ha pedido otro contilljente para su sostenimiento que el valor de las S11S­criciones; por lo mismo espera que no se le demoren los pagos. La suscricion se paga ADELANTADA! pero lo atrasado TAMBIEN SE PAGA ! Se venden a plazos Las siguientes fincas- raíces, libres de todo gravámen i que no han tenido censos de manos muertas: la estancia de "Los Manzanos" que era del señor Ramon Cortéz, en las inmedia­ciones de Santarosa; la llamada ''.EI Tejar" que era del mis­mo señor, i que es la mejor tierra que hai en d icho lugar; i la del :"Calero" en el distrito de Socha. Los interesados p.leden dicijir su-s propuestas a esta imprenta. DEL ESTADO SOBERANO DE SANTANpER, PUESTA AL ALCANCE DEL PUEBLO, POR ADRIANO PAEZ .. Se encuentra de venta en esta imprenta, a 50 centavos el ejemph;.r~ A 'LAS ARMAS 1 I El que suscribe residente en P esca, ofreée sus serviCIOS al páblico como ABOGADO, encargándose de lo negocios que los particulares le quieran confiar tanto en la cabecera de e te cir­cuito como en ia cone del estado. Orrece defender a los en­causados pobres sin remuneracion alguna. FELIPE LEON Bt'''TOS. 3-v.-% l\1ANUEL H. PEÑA,INJENIERO OIYIL., RESIDENTE en el estado de Boyacá por comision de la jun­td suprema directiva del crédito nacional, tiene el honor de ofrecer sus servicios a los habitantes del e~tado, principalmen-te como agrimensor. . . L'\ lI11portanCla de la medlClOn de los terrenos se deja cono­cer cada dia mas. Lo~ propietarios pued~n saber real i efecti­vamente el precio de sus fincas por el número de hectaras que tenO'an estas,-sus calidades, lonjitud de-sus cercas, facilida­des" de mejora, &. Mu('~as. veces se ha dupli,cado el valor de un terreno al tener conoClmlento.de ~su estenSlOn, que calcula­da ó'ntes a ojo, no podia dar resultados esaclos en cuanto al número de reses que pudieran cebarsc o criarse, la cantidad de te'rreno montuoso o pantanoso que pudiera utilizarEe, el terreno de labor que se hubiese despreciado. 1 baio otro aspec­to, un pitillO que da noticias esactas de las actuales dimensio­ne de una finca, evita pleitos 1 disputas para lo futuro. ," Me he propuesto poner al alcance de todos esta importantí­sima oppracion ; así es que cada uno, de antemano, puer,c que.dar seguro de que no ~e .arredrará. por ~I precio, que en. todo ca"o será sumamente mndlco . '.i'M;a, ago,to 8 de 1 05. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Fuente: BibloRed - Colección Digital Formatos de contenido: Libros
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Fábulas de Tamalameque

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El Tornillo - N. 39

Por: | Fecha: 2017

¡No se aburra! reúne juegos de palabras e ingenio. Fue publicado por primera vez en 2008, y con el tiempo se ha convertido en una referencia dentro de la literatura infantil y juvenil latinoamericana. Su lectura en ámbitos como la biblioteca pública, la escuela y el hogar ha hecho de este libro uno de los preferidos por los promotores de lectura y los docentes. Ahora Cataplum libros lo edita con nuevos textos, nuevas secciones, y un diseño y unas ilustraciones que proponen lecturas diversas de un libro que aspira a ser cada vez mas leído por lectores de todas las edades.
Fuente: Make Make Formatos de contenido: Libros
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