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El Pueblo - N. 61

Por: | Fecha: 23/10/1856

tST1\DO .DE ANTIOQUIA. == ~UEVA GRANA]l. ~======~==~================================~============================~====~==~==~~-~~~==~·· . Trimestre 6 o ). nle t O t·ca\cs. J Bled~llh, 25 de octubre de 18a6. ~limero 61~ vale un real. VOTACIONES PAR:\ PRESIDENTE DE LA REPUBLICA. dículos temores relijiosos miran con q¡ietdo de justicia, i cuando n,.lS hemos presentado PA~rpLONA. (i') nuestras obras, que la larea de la idea libera'!, corno sostenedores de un principio, vamos a A:' 'losqnera. 4,4G3 necesitan. ,tro globo i levan'tado so'bre todos los poderes .1\luriano Osp111a R. , . 4, ·101 'd ] t' h d 1n · l l\lunuel 1\[urillo To.-o. 2,G-18 PP-ro guardémonos bien, al entprender conoc1 os en ·a terra, a pasa o v s1g os Mariano O. pina J .•• ]1anuell\Iurillo Toro. '!'oruas C.LI.e )losqncld. !1~98 li!OH .\CH\.. ''291 l\Ianue1 1i 11rillo Toro. este estudio, de confundir la relijion con sus baciendo i d8S~1aciendo imperios, coronan­~ 5~ ministros. Deje1nos a aquella en toda la pu- do i sentencia~.G.lo reyes, conquistando nue- 1a7 reza de su dogma i su doctrina i pongán1os vas comarcas o defendiendo 'las antiguas., i es­al lado suyo los dogmas i las doctrinas de SUS forzándose en C0'fltener el espíritu del hom­sacerdotes; esfudietnos concienzuda i fria- bre dentno de W:9límites que imponen forzo mento ]as tendencias de la primera i veamos samente a su carrera., ·las doctrinas de la obe- 1uegosi es a ese mismo o a dicho fin donde nos diencia ciega i de la infalibilidad papaL llevan- las teorías católicas de los casuistas; Nosotros tomaremos en cuenta los grandes conternplmnos a\ fundador de la re1ijion cris- intereses de)¡- humanidad ~uego, analizan­liana, hagán1onos cargo de su carácter, de su do la 1nanertfcomo ~os ha entendido i tratado ambicion, de sus deseos; i luego estudiando la J-erarquía católica, daremos a nuestros lec-. CHOCÓ. . Manuel 1\lurillo Toro. lianauo Ospina R . . . Toma C.de :\1o >qucra. CA.SAN.\1\E. )Jan11el lllnrlllo Toro. Toma C.tlr- :\Io ' quera. Mariano Os pina R ... Mariano O. pina R .. 804 Tomus C.de .\losqnera . 801 ROCOllRO 136 Manuell\lurillo Toro. 6,818 Mariano O. pina H ... 6,161 1,5-10 Tomas C.do Mo quera. 27:2 H:H 110 S-\NTUIART_\. C.UtTAJENA Manucll\lurillo Toro. 4,50~ TomasC.de Jloscpiera. 4,'227 ·Mariano Ospina ll. . . 2,3::$3' Mannel .tl11rillo Toro. 5,2í9 Toma:.- C.dc i\losr¡uera. 1,091 1\la;:oi¡,no Übfina R. . . 33J. S.\BAXILLA. Tomas C. de 1\losa.ncl'U. 2,6!)8 lanuel !.\lnrillo l'oro. 1.4.89 M\.lUQUITA .. (* j :Mariano Ospina I'. . . 5,035 1\tanuell\lurillo Toro. 4,555 Tomas C.dc ;\losqucra. 98 Mariano oTslp'NinJAa . (t'~'t) . 18,310 en la historia i en lo s h h 1 } • J ec os e carácter. a tores una idea clara de los manejos de esta ·t MO:IIPO . 'Tomas C.de l\1m;CJ,uera. 2,216 l\lanuel Jl urillo foro. 706 ' 1\lariano Ospina H. . '. .!'!-4.4 1\Ianuel :\lnrillo Toro. :3,30:3 pasion i los deseos de la jerarquía e~lesiásti- de lo- que tiene qué esperar o qué temer de Tomas C.de 110 quera. 1 ' 078 ca, tratmnos de estublec~·tlas diferencias que ella, la causa democrática. TGNlLll\íA. ~ 'EIVA. ?\{anuel 1\Iurillo Toro. 4,6:35 'Mariano O pina R ... 4,1J68 Tomas C.de:\ o guer a. 46 Mariano Ospinél H .. 8,803 los separan i las causas ae su division·. Solo Repi-tllmos un poco. :TMoamnuaes lC 1.d\:eu r.)illloos r¡Tuoerr(al.. 5,'21'2 ' d h l bl 436 ast P0 e m os acer que e p~w. 0 nos co,n_ozca El hombre es espíritu i materia. OC.\.ll \. :MannP-1 r 11nllo Toro. 1,696 tariano Ospina R. . . 6/d • 'o11a ' C. de . lO," f[lH' t<1. 211 YELEZ. 1\fanuel ~rurillo Toro. 6,67l l\lariann 0.:-pinü R. . 2,887 Te u!J ,'-' '.Jc l'lS! '1 ra. 90 VALLE-U PAR. a todos. I puesto que los m1n1s.tros cat?hcos, · Como espíritu ticne '~derecho al progrcsf• PANA.J\L\. ( ) Tomas C de Mm~qucra. 3,i)J5 .l'.lfl esp? ntán.~a 1 ~h- Suplicamos a lodos nuestros Ajen tes que plicadDs; pt~ro en el cual han de guiarnos bre; de nada valdrw tomar~~ bz~n m1entras ·en lo SUCf)Sivo se sirvan entenderse directa- constante i fielmente la vieja historia ec1esiás- no .que~<)ra al ho!rlbre la sahsf?C~I?n de .• ha­mente para el arreglo de suscriciones i re- ti ca i los hec~os contemporáneos, puede i de he b~r sabido pr.efe~I~lo a:t ~1,;tl; Inuhl sert~ al Inision de dinero, con el Sr .JAcono F. LI~CE, repetirse cuidadosamente por todos aqueLlos v1rtud en e_l Jndividl!o mw~tra~ no pudiera (1ue es el Ajente Jenera] en esta ciudad. de nuestros compatriotas que de buena fe demos'trar I persuadirse a s1 mismo, de que l..(~S recomendamos n1ui especialmente que quieran hallar la solucion del problema po- ·h.ab~allega~Io a poseerla a fuerza de una se­procuren aumentar hasta donde sea posi- lítico hoi dia. Los clérigos no nos 1eerán ni na 1 detenida con·templacwn de sus prer0- hle, el número de su cr1lores; recaudar opor- se enmendar~in tal vez; o tnejor dicho, nos gativas morales. ·w tuna mente las cantidaJes ralor de suscri- 1Perán a hurtadillas pa1'a volver a ca1ificarnos . Lue~o.la,ljbertau es 1a prrmera condiei.on, ciones; i remitirlas con la mayor prontitud do herejes i declararnos fuera de la lei de la condicwn n1separable de lo verdadero 1 de al Sr. LINcg. Si no se hace de esta manera,la Cristo') como ridícula i descaradamente lo lo justo, i por tanto: empresa sufrirá t n g avísimo perjuicio i nos hizo ~ra e1 presbítero Lobo Rivera en su _cura- Donde quiera qu~,el.pro~reso haya de pre­veremos en la necesidad de snspender la pu- lo; los fanáticos huirún de nose>tros al princi- sentarse como u~a 1ndtcacw!l o una prueba }Jlicacion del periódico, por falta de fondos. pi o i tendrán temor hasta de. ver El Pueblo del adelanto socwl, es preCI o que él sea el Con este número 61 empieza el Go . tri mes- en los primeros dias; P.cro la buena doctrina ~.fecto lójico i necesario -de la libertad de ele-tre i espcrmnos qt e se irvirtln no admitir irá calando poco a poco, los resultados fina- Jlrlo o desecharlo. . como suscritores a aquellos indi,'iduos que ]es nos absolverán paulatinamente; i cuando Esto quiere decir, que donde no hai ver­no pagt~n anticipadamenle cada trimestre, que vean que ni nos salen cuernos, ni nos 11ena- dadera libertad, el positivo p1'0gr.eso es 1m po-vale uiez reales. mos de lepra; ni andamos perseguidos de vi- sible. ~- siones eomo poseidos, ni se nos seca ~a mano, Veremos luego cómo la Corporacion apos-ta libertad es la juslicia j la justicia es la' n} nuestro pa~el entra en .~ombustton_ espo~- ·tólica, (que así pretenden llAmar a la Curi~ verda(l.. Por eso Dio.:s, q te es la vcrda~ por tunea~ como d~zque sucedto a !os del hereJe sus adeptos), ha tratado siempre de l1ac~· cscelencw! debe ser 1 os, .no solamente Justo, Jer6~1mo. de Praga,. eomenzaran a p~rd~rnos andar el mundo a su manm·a, 1 ha -pretendi­' h1o lambwn el Creador 1 protector de nues- el nHedo;l la curws1dad, despertad;) 1 atizada do elevarlo hasta sus m11s altcs desL1nos por tras libertades. por esa pnlabra hueca pero famosa de Exco-¡medio de la repres2:on i del dogm.atismo; esto Tal es el p~incipio. e¡ u e ofrecimos d~~a~ro- rnunion, hallará para nueslr?s artíc~lo.~ mas es, romenzand? pot· cega! el ún~c~ ?a mino lar, en el numero b9 de nuPslro pertothto, lectores de los q:uc pudo reumr el palnotlsmo. por donde pudtera llegar franca 1 factlmenle para haeer ver a nuestro~ con1palriotas i so- . Can.sados, pues, de apelar al espíritu pú- hasta e1 Hmile que la historia filosófica de lo ;bre todo a aquellos que influen(·iados por ri- blico, cuando hemos hablado de -Libertad i pasudo le señala en el porvenir . . ' Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. • Una vez demostrndo este punto cardinul, entraren1os en consideraciones sobre ese otro estímulG hurnano que han llnmndo ene­' migo del alma los curiales,,i que han llegado a hacer abnrrecible bautizándolo con una pa­labra apasionada i hueca i qnitá_udo]e su ver­dadero nomlJre, el .sentimiento, para llamar­riales ol precio corrien le que su La rifa de si- en el tonel, poni(·ndola por su abertura seperior. lUOnia~ i de escándalos babia fijado a cada Se 1e agrega el agua por un cllorro contínuo i en cantidau suficiente para darle una consistencia trasgresion · . media como de jarabe; depositada i dispuesta ll~ Tal será la materia de nuestro sesto tr1-~ese modo, por n1cdin de la fuerz¡ de una perso-mestre. ~<1fprv- na, o por otro arbitrio cualquiera se da un movi-lo arhilraria i maliciosamenie 'carne. miento circulnr al m:11ubrio; este lo comunica a ]os tra'Vezatios i estos por sí mismos i por sus INDUSTRJ1 L. aletas, re' uelven incesantemenle la masa, que va ~~~"~'"""""""""""vvvvvv...~~~ disolviendo en el Ctgua el Iodo i dcmas partes es­Ásí se verá que la 1·epresínn, que hobia INDUSTRIA MINERA, medio rnnti1udo .qt mundo con el principio Ptt..BTE Il)F.. c.llll.llPTI • ., •• de la 'obedíoncia c!oga, acabt'; o por lo mé- (Conlinuacion ) nos pretendió acabarrde anonadarlo con las No hablnmos largamente del mecanismo o dis-groseras prácfieas Uel ascetismO. posicion de las mesns alemnn. S, )01'Cft1C Sl Clll- TaÍ es el cuadro que nos pro1 onemos tra- pleo est"l,: no del todo, casi del tr¡doahandouudo, zar. En el demostrarcr os CJU8 la curia roma- por no ~uplir con pcrfeccion a los instrumentos pro­' Íncial , jencralr 1ente a o tados entre nosotl'os na ·comenzó por abatir el alma i acabó por para sepíll'ar dcílnitivmne.r t el oro. . calumniar a la Jnaleria. . Aludiendo a las opcracwnc: de amalge ser, sino lo que es entre nosotr·os. LHs tcodas El libre ex. '"men. de amalgamacion, ta!es com:->. se prc~~·~ican .en -u Freiberg, en l\lunsfeld 1 en Amcrtca ( IieJlCO ), be- . La esclavitud del alma. neo complicaciones en su mecanismo q w seria' De aquí se dedujeron, como forzosos coro- largo esplicar, i que eonesponden con meJot· de-larios: ón• rccho a libros de otro jénero. Bnstc para c'sle, L · · d d 1 h b 1· saber que en todas ellas, el fin propuest? . con~ a lnephtu e om re para conocer e sisle en hacer mezclar por nJentPs mecamcos I bien i el ntal. , quí nicos el oro i plata con el mcreu ·io, pocuran- La invencion de seres privilt~jiados que con do por dichos medios t estruir· los obstáculos, que el nombre de rPKCS i escojidos hicieran, por la natura cza de los minerales p"mhia ·pre5cn ara ] h b · 1l la facil i sencilla reunion de estos mclllles. e om re, esa elcccJOn. .J No pasaremos sin embargo, en un completo si- El derecho divino de los' reyes. lencio. lo 1 elerente a lo que entre nosotros seco- El anatema c01Hra el principio del gobier- noce ~on el nombre de HDesYitndor," i que sirve no propio. ' para lavar la masa de amalgama, tal como sale de La negacion de la Democracia. Jos arrastres. ·r Un tonel ele regulal6s dimensiones, mas ancho El dogma de las tninorías. en su !iarl~ super~or qu_e en la inferior, abra~ado El absolutismo en fin, que, bajo una u otra de distl neta en d1stancm por sunchos de IHerro forma, ha sido siemAre la consecuencia for- que le dan solidez, colocndo de manera que dvs­zosa de las pretensiones curiales. cauce en su parte angosta qne esl~í cerrada, con dos asé s que sobresalen en la parte de ar ·iba en Con1o enemigo del cuer o in ve 1tó la Curia: los estrcmos de su s tao acervos, que ya ni llabia pla1'0l' pa)·a tui , ni ltab!a pena po 'iblc.'' .Me quedó dc:masla.da atoncion i proocupnto, ponjt'C yo no Pntmria en parto alguno !'On ella tomando por base la mula r .. , ett eorllpra de tranquilidad. Pnra mi t·uarHJo so trata d~ ser una cosa, e prceiso serlo por cutcro, no acoplo ol a!'r(lpentilllicnto sino corno el ca!nino d~ la e ·piacion, i al eutr.:tr e11 él toJo sacl'ifieio seria pequeño para conseguir nu salYacwn. Creí notar en los disCtLrsos de mi rompañero i en sn rr.saltarion, cierto grado de •· afcctat·iou cstutliaJa, pues uo me resolda a cn·er lo qtw decía, cspcrialmcutc cuando al hahlar de la muerte de su hijo, manifestó Ut)a indii'ercncia lí.Hl tilatial i choeanle. Por eso le r~s?. ~1e atred a deeirle. -Entendámonos, pui ano. Yo no sot misántropo, no aborrezco a los hombres· por el rontrario, si ~lgun scntin~iento fuerte, puedo cnber en mi corazon respe<·to u cll~s, es el de a {hldad 1 la <'Olll1laswtJ. 'Los hom!JJ"P.S son lo rruc son, unos bu<>nos i otros malos· pcn~ m~s qu.e todo, su innwnsa mayorí~ c .. Jesgraci<~da. _Tengo para wi gasto, uua pe~ lJUcna hlosoha c¡uo ·onrrcto del modo s1guwnte: eonionmdad con las tosas cumplidas l'OCilJioudo la¡o buenas t'Ofi p]al'Cf, las adversas COn calma, aeeptaciou del mundo COIDO eS i de los lww!Jros con sus uif'culpas. _ Si yo .~e.n dos abet Luras o mas SL su tam~no aumenta~ d?d un decreto, que se dice haber sido comu. ~hace con.l_, S dos. pat\es ~estante? para ?acer P<~ra_p~ner dos o mas mu,fta.~. Cada (tbcrlura esta n.Ica~o · a u. ror ~l señor Gohernador de la pro.­trcs ensaye~ 1 tomat el tcrrmno medw,qu~ ~i~ co~ fHO~Jsta de una puerla movt~le a v~luota<.l para vntcta de Antwqma, por el eual se restrinje.el poco .e~r~r el resl.!llado verdadero .. La d!vts~o~ 1 abnrla o cenar!~ cuando hat necestdad de ello .. derecho que los ciudadanos tieHen por el artí­ ·ubdrnswn de_l mmcra.l tomado pnmcro I,ndistJn- . La parte mas l!ll.P?rt~~te del ho:~o es In mt¿fl:a, culo_ 5. o de la e ~nstilueion para reunirse pública tam~nto.' convte~e en J(\~oo de que da_ el 'erda~e- m!i~rm nto sermcihndllco de batJO, hueco altn- 0 pnvadament'foon el objeto de tratar de cuales-ro tcrmmo mediO de ,la ~tqueza d~l rmocml e~~ JC~ Lenor, cerrudo pot· uno de sus estr~mos,con aber~ ·quiera negocios. He dudado de la autenHcidad de neral, cos~ qu~ no tendna luga~ si f.ue~·a esc~jld~; tura~ latct'.ales p~ra d~~ entrada hbr~ al fucg~, 1 semejante decreto, porque no creia que hubiese f)orque ast dana un resultado supenm a su nque- de _dunenswnes pr_op01c~onadas a la ((apac.1dad m- en la Nueva Gt '...Qda algun funcionario público za absoluta. terwr del ho~no, l al numero de capelas qu~ en que coaculcase de una manera tan escandalos~ Cuando se opera con jagua no hai que tomar e!la ~e d~post1an. C_olocada la ?n'!~fla en el mte- los prjncipios consagrados en el Código del 2i tal precaucion, porque ella no es en sí, otra cosa rwr 1 encuna de la reJa,~~ :omiJu~tlble que se he- de mayo; 1 al diri.Jirme a U. pidiéndole una copia .. ¡ne el producto mi::,'to de mucho mineml; solo sí cha porlaaoe_rlurasupenot del h.01 no la 1 odeacGm· tle tal decreto, si él realmente exisle, todavía no fJUC es justo i conveniente repetir los en~aycs de ptetame_nte, 1 la cot:ncnle de ~ue que ~e estable~ esloi. persuaui(~,') ~e qu.e se h~,-·a dictado aquella tiempo en tiempo, porque las minas vanan rnu- ce al tiCmpo de Jd. ?011~lmstwo, 1le' a a ?lla 1 med1da alen~ona. Sm em · argo~ teniendo el cho en su riqueza proporcional. Depositado el mi- a las copela~ por conslgutent~, un calor ocsHian- deber de velar en que la Conslitucion ue mi neral o jagua así mezclados i dispuesros en el sen- t~ de gran fuerza, a cuya accwn se de,l.)e la pron- país sea fielmente observada, i de perseguir ante litio indicado, se tapan los crisoles i se ponen al lltud con que se.ve ~1 fw de la ope:acJO_n. los Tribunales a los funcionarios que infrinjan calor de un horno de fbrja cuhict·tos con cnr·bon. I.us ?opelus se lab~tcan con h.ueso:; p~rfc.damen- sus preceptos, pvngo a U. esta nota, con el objeto ·¡la forja es un poco aetiva, el todo se funde en 6 te calcmados, reductdos ~ pol~o fino, 1 mezclado de que, si pósitivamente se ha camunicado a U. a 8 minutos, se descubre de tiempo en tiempo i este poi vo con ~gua pc'lra tw·n1r1r una pasta que ~n por el señor Gobernador de Ahtioquia el decreto con la cstremidad encorvada de una varilla de hie- un molde PI'DP10.' t~nna la ~gura de. ~11 pequeno a que he. aludido, se sirva remitirme a vuerta de rro, que se tiene preparada de anlema 1o,sc re mue- vaso de fondo baJo 1 de c~vtu· u cemt?u·cular .. He- correo, una copia de él, para hacer el uso corres ve el metal o metales fundidos en diferentes oca- chas las cope las se secan a un moderado calOI' lo pondiente ante la Suprem'.1 C01·te de la Nacion. ~iones. Cuando la incor·poracion de ellos se ha he- que las hace aptas para operar con ellas. Soi de U. atento servidor, eh o i que los metales mas pesados, por la fusion, En lns cope las se pone f_a aleacion i colocado el Florentino González. han des endido i los mas lij · os con las escorias, todo en la rn'u,fla, el intcnor det horno de copelar han quedado en la. parte superior, se r;,acan los cri se pone a un fuerte calor. Cuando la aleaciones-soles, se de,ian enfriar i luego por lijerassacudidas · iá fundida, lo que s~ ~erifica C'on prontitud,~e _le-poniéndolos bocabn.JO se saca el contenido. vantan de su sup 1~rf1cw pesados vapores eJe o;tdo VVVVV\N\i"o~~~'VVVVVV>Ah" .... ""VVVV'o"'"""""""""""""w" .. RE~IITIDOS. El resultado de esta primera parle de la opera- de plomo por la volalilizacion de este metal, que REACCION LIBERTICIDA. cion, da un cuerpo compuesto de dos pi t•tes rin- se hace gradualmente i con lentitud. Parle del Hemos leido el proyet.- o ae "Constilucion del cipales heleroJéneas en ·su composicion; la 1n cons- plomo oxidado, i otros cuerpos contenidos en Estado d.e Antioquia," presentado a la Asamblea ta de diversos sulfuros metálicos, tal vez earlmros la aleacion como el ó . .ido de cobre, son absor- Constituyente por el di~ulado Sr.l\Iariano O"pina~ i escorias resultantes de la o ·idac·on; la 2n que va oídos por las paredes de la copela,lo que procuro i como basla saber que él es su autor, para con­al fondo, forma una doble aleacion de plomo, pla- el aislamiento del oro i de la plata, si en efecta vencerse de que ese proyec.Lo será sancionado, ta, oro o tal vez cobre en algunos minerales. el mineral que se examina los conlenia en su tambicn basta la simpie leclura Je éf para persua- Pcqucños golpes le m< ·tillo, dados sobre esta principio. dirse tle que van a desaparecer en el Estado todas mezcla funditla colocada subre un ayunqt e, sepa- Cuando elleYantamiento de Jos vapüres que tie- las inslituciones liberales, filantrópicas i huma­ran iácilmente la aleacion de las otras parles. oc lugar en la copela deja de hacerse, es porque nilarias,que a eosta de lanlos sacrificios se babian e uanclo al separarse, la divisíon no se hace de un va el plomo i demas cuerpos contenidos en la ba- planteado en la República en los últimos siele modo limpio i distinto, es bueno golpear algunas JITa que se puso, han uesapa['ecido i no quedan en años. fJartículas sobre cuya naturaleza .. e tenga duda, el fondo de la copela sino los que se buscan. Se Sí; descentralizacion adl.rlüoistrath·~, sufra.JiO ~ u::::~ ~ a los goces. Al hom brc aislado de las relacionc:>s conmne , le queda la naturaleza de un mudo vírjeu i spléndido. .Meditnr a J a sombra de nuestros bosques- apagar la sed 'COn el caldo de mil frutos esquisitos- U.ivisar a distancia el apasible ropaJe de nieve de las cordilleras - a L"tir por la noche al fnego de artificio de los Yolcanes que derraman Stl lava camtenle p(Jr lo, 11ancos du lo And s, como otros tantos .Flcj etontcs- eutir cpte se e~ tremccc el globo bajo la planta al influjo del querer de Dios - Adormir, e a lruido b;:u.sro i salvaje de las ca, cadas, re pirar con todos los pulmones 1 aire tónico i dHusivo de las montaña - f•apr en langnidez bajo la imprc ion del calor de los YallcH, para tomar nueva vida en la corriente fresca de mil arroyos cri. la linos- estudiar J a grandeza de la creacion, .:en un ci lo rw.' grande que el de otras parte-t·onoceJ' íntimamente las ostnmbres de las fieras- encantar la vt ·ta con el galan plumaje de las aves- absorber el perfume de­lirado de ll't.1 Hora caprwltosa i vária i arrojar al paso, i podemos, una frasn de consuelo i raridad a nuestros compañeros de soledad; es, mi amigo, algo para el hombre que sabe sentir. , Cuando en un hombre de edad tan a''anzada, cnando en nna organizaciou gastada por el tiempo, <'ncontrt\lno · tanta lozanía i al principio hacer Ucpúbl i a sin ¡mcblo; qu izo al fin estableeer monarquia sin brillo i in pre. tiji<, i yo ¡:;é por la hiRtol'ia, que ámbas rosas son imposiblos. ~us tenientes! · Quite U .,algunos hombres inteUJentes i valerosos, que por lo mismo debian perecer abrumados por el trabaJO i la fatiga en una lid tan ernda como ac¡:uella, i el re tono lo encneotm apto para nada. Puede ser que el tiempo, la esperiencia los huenos in tintos, h.ayan hceh~o hagan salir de entre los subalternos algunos hombres útiles que sirvan 1al p.aí, ; pero mientras tanto, qué ajitacione., qné tormentos, qué luchas, qué agonia , no está destinado a sufrir. Nuestra revolucion fué prematura i los resultados lo demuestt·an. La Amérir.a. es­paüola, no se encontraba como la inglesa, en estado de madw·ez para ser independiente, porque ya fuera libre. El te de Boston no fné mas que uu prete to para conseguir nacio­nalidad. En cuanto a nosotros, repito gue nos anticipamos; i es lástima, porque en asunto a valor, a perseverancia i bizarria, nada hai mas lucido i 'mas honroso que nuestra guerra de independencia. BoHvar, sobre todo, c.omo director, aparece por encima de ese turbillon de aconteci­mientos, dominándolos vistosamente con su coi'pulenta figura. Era preciso un:J10mbre ue bronre, para pa ar con tanta rapidez por nuestras montañas desde el cabo de la Vela hasta el Desagüadero. Un hombre que como por milagro se encontrara casi al mismo tiempo en todas parte~- q.:w a. i, ti era a ~odas las batallas- que re~ar,tarél: ~odas las proclamas­atendiera ala d1plomacra- creara recursos -lmscara reputac10n- h1c1era homm-es-con una frase- recompeu ara con una ruirada- erganizara congresos- diera leyes- estimulara la ed11cacion- protej iera la i ndu ~ tt'ia- creara otros pueblos i les diera nombre- impn iera Sll voluntad de hieno ruadurada por la razon civilizada. a la 'toluntad ágr·ia i.rústíca de l\T aza. Padilla, Córdova, Infante, Juan Gómez i tantosotros-que ijilaraa Santander i a Páez, que de confiara de Flórez e hiciera todo esto i mas, de un modo casi imnltúoec, Bolívar era ese hombre, i qnion t~! .hace, no es ~tra C?ua que un jél}io; lJero ~on.lpatriien uomi.H'J.dos i removidos libre- es ~al11_it::ada de delito conHtr\i !os revolucionario~ Gel car:~o de iueonstitucim:nlrs, manifestando que Lletlle por el <;oberiHhlor del Estado. seran Juzgados por e~ o::; hccnos separa lnmcnte 1 los pt'O} eclo. que Jos eontteJWn no St~ hau confec- Para ser elcelor se nece:;it,t tener t1na renta, i el con prJferenc~a: por este medio su rest.1hlece la cionado de ar.uerdo con la aelual Constilucion na­derecho de sufrajio se pierde en varios e11sos i ::;e pena de muc'r·te para ~os delito~ p_olíticl's, pcnil que eitwJI, sino. eon otra que IJahd de esprdirse, no ~ uspend entre otros, pOI' 1 a!Jcr· olJlcn'do autol'i- se;run el pro)cc'to se !mpondt·a stcmpr~ que en un podt>.lllO~ menos que temblar al pens::~r <:n ln sucr-· zacion para 1 "'nllig¡-H· i por ht~h e r sido declatarlo motin, asonada o rcbe!ion resulle henJu un cm- te de la I Ppúblir.a si tiene la desgraria de caer en 'vago. Los electores no tienen dcr.ed10 de sufragar picado cualquiera. sus gnn as; u o podenwf" m' no~ <.le dar a todos los sino cada cualr6 ailos por el C'Jbernat.lor del Es- El pl'oyedo de "Lri sobre jurados," falsea ~1b- granndinos la ,·oz de ALERTA! tado i Jos miembros de la Ldisla·~1lrtl, i para \'O- solutamen,te es la he! la inslitucwu, p'ueH dispone Sí, grdCl'ílcion, compueEto del Alcalde, Jllez p~quial1 sus s 1-,los fullos de Jos jurados son revocables por el Tri- se p1en~a t~ar a la Rt~pública uoa ·Con lilucion pleoles i del ~~ro~urmlor del distr~~o; le>s. otros lla- hunal i los miembros de, ellos rc~pr~nsables por sus mJs cc~l~nltsta, mas despótica, mas lit·ánica que nmdos Corrcjun~entos, no son re.Jtdos 8ll10 pot· un votos, los cuales Jebcran ser publ!cos,para que el la de 181-6. esbirTo Jrl Jefe del Estado, lilulado Correjidor. Tribunal pueda ex.i,jirlcs la responsabilidad e im- ~~~~~ID'!'!!~~~!!!!!!!~!!!!!!!~!!!!!!!~~~!!!!!! Lo, l\Iinislros del Tribunal SupcriOI', los Jueces dq ponerles las penas mui severas sdialadag en el VA BIEDADES. circúiLo, el Procurador otros, i que el único medio una pena al que deje de cumplir con ese deber. que ha Jia para desll'uir la preocupacion que Ja fa- La Lejislalura se compondrá de dos Salas, el vorecia era organ\z;.¡r·\a oc una manera que pro- ... vvvvvwo.vvvvvvvv-.~vvvvvuvvo...-.J'VWVVVO.~V\IV'oNv'oN\,V\IW\NVV'o Senndo !la Cúma1·a de Diputados, cada una con dujese en la práctiw malísimos 1·esultados. ¿O 1é quince miembros, i como las leyes dehen ser dis- eosa bnena puede es¡Prarse de una Asamblea le­culid; ts en tres dehatcs, en tres dias distintos i en jisl'-tli\·a, c¡no jefe tie11e el cinismo de espresal'se rada una de las Salas, i nada se dispon~~ para el de esta maticra, i en la cual hai diputauo que ha <;as? en que estén Jiscor~lcs.' rcsult(t que una m,i- dicho qne, pu~sto q~1e-cl. artículo ~.o de la 1ei crean­IJona de ocho votos pod1·a lnunfar .de una mayona do el E~ lado oe AntLOqUJa, les ob!Jgaba a poner eo de veintidos. la Constilucion las garantías conteoidi¿do preso en calidad de det.en1do hast:.¡ por delitos políticos,cn ,Jeshcrro dvl _terntono del ,.?u, del a~·ltful~) <>~de, l: Cons­J'nu ·ito de regbmentarlo todo. Las pocas vanaew- l!tllCIOn uucJooal n¡enle, m el HJeJso 5. del ar~ ncs que se le han hecho en los dchales que ha ~e- ticulo 1).de la dr'l Est~u~o, dcclar:a.r que no hahsa nido hasta ahora no Jo lwn mcJontdo; al eontr,u·w, HHts rrliJIOTHJle la ca!ollca,aposlow~a.r·om.nna,por 1a Conslitncion será mucho mas ce 1tra.ista i tirú- qt e toLlas las demas atacan Ja suoa mor~! 1la sub­J~ ca que el proyecto; los Ca.biidps h;}n sidos 1pri- sislcncia i segll~·idnd ~el Estad?.¡Perep;nna m;~ue­niid% en casi todos los di~tr;lo s IrPemplaznuos por t"l de entender 1 s .. metonar la libertad de concten­los Aj :.ull< mim1tos de que á11t s hemos habla.do. cia, la libertad de cultos! 1 I~n fin, se llaor~~·auizadn para rl Es.~adü un ~obwr- Amigos como somos de la j 1slieia, i por consi­nu absolutamente dt'spótico; la Le.Jtsl< tura 1 el Go- guienie de ~cnsurar lo que es di 1~;no de ceusur·a, bcrnador podrán ejercer constitudom !mente el i' de alabar las acciones qnc lo me-rezcan, i ·ttnquc despotismo tnJs ·nt ·oz. . se 'lo (•jecu.l:HL1s por nues.tros e~cmigo~ yol ílicus, s1 a este pro, ecto agrcgnm .s los de "Lct sobre no cone!Ulremos este art1culo sm n~alliJe. lar. que penas a los delitos contra el orden público" i l~emos 'isto cou suma cOI~lp.laccnew. los csfttc~·­dc "Lei sobre j'J r\.tdos," In ·):·op: gamlu t' 1tramon- .. zos qu\.! l~an hecho autHfUC wlruclosamente lo~ <.h- 11Cfl l1ueblo.11 Por los a\'isos que se pn bliqen· en este periódico, en el pn~sente tipu, se ~~ohral'ii a~ realf's por cada línea en 1,3 primera vrz, i l•1 milad por cada una de las repeticiones. Cuando furrrn l'cmitidos so­bre llf'gociw personales, parará el dneJ1o dos pesos por cada diez renglones. Pam una i olra cosa se entcnderéln co el dueño de la imprenta. A LOS HOi\IBHES DE LETRAS. 1\, CABA de llegar a la tirnda del Sr. Osear de ek"tGreiff un magní 1co snrlido de libros, com­pw~ slo Je las mejores obras de los autores mo­dernos. Oc.urran allí todos los que deseen ins­truir i deleilat' su espíritu con las inmol'lales ¡.>rodu('cionl's de Lamartine, de Dumas, de Víc­tor Hugo, eJe Sehakspeare, de Balmes, Donoso Cortés, Lnfuenlc i mil otros que hao brillado Pn e.l mundo literario. Hállase tambicn de venta una Biblia en bellísima edieion traduc idai anotada por Seio. 4-1 1lL infrascrito profesor de relojería ofl'€'CC a] pÚ­~ blico sus serricios. Las pet·sonns qne se dignen ocuparlo, pmcurará satisfacerlas con esmero i punlualidad. Se halla dispuesto a rerihir Jos que lo solicita­ren de las ocho del dia a las cuatro de la tarde, en su casa de habitacion, en la calle de ''Colo m­bia ," nna cuadra abajo de la plaza mayor, donde se encuentra un cuadro encima de la puerta,en el cual se Jee: TE 11 l\IIF U GO. : ~LA tiemla del Sl'. Cruz ~I. Calli,jas, se hallan ~de n~nla las ppslillas vermífugas del Dr. B. R
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Prensa

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El Pueblo - N. 61

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El Pueblo - N. 62

Por: | Fecha: 30/10/1856

ESTADO DE ANTIOQUIA. ==NUEVA GRANAD~. ~==~==~==~========~~~~~~======~==============================~======~==~====o Tt1imeslre 6 o ( 'alt• t O ret:les. J · cnseñadle a maehactlr unas h~inta palabras de VOTACIONES PAR:\.-PRE~O ... NTE DE LA ~EPUBLICA. mal lntin . .... i por tal cambio, ese hombre hi1- noon.\. (") yq~•I!'L 1' U !'LO,\\. ('") brÜ adqttif'idn G011 }e\'isilllO ll'o béljO el dCt'CChO de .la,:i.iuo O;;pina H ... 12./0n l\lanud 11111¡¡¡0 Toro. g '238 hablar Llmiliarmentc con • l 1 .tdre E\{'J'!W, de .cn­l\ lau d .Mnrillo Toro. ·l,:l:íU J\lariano (},;:pina n .. :J:ln 1 temlf~r el. E~r·:wjeli~) _del Hi.i.o 1 d~ l'~cill~~· s,ie_mprc 'louns C.de Mosrpt ·ra. ~ 15 Tonn~ :.fle}losquNa. 5!:1:2 que uu:-te. na \'J::il a confldcnc:al t el t;::;p¡nlu de BOGOT \ (', ...... 1\larinnn O. pina H ... Hi,:-.n l'OP \ - \~. Dios. .• anttl'l ~l.,rillo Toro. G,fill T,,mns C. P ,\Josr¡llera. 4,6:31 Tnl es la suhLmidatl de eso que llan :1n ordcnn-lorulls e Llr•.l(l~(llll!l'll.. :l. lO~ !\lallll!ll .i\lurillo Toro, z.,:lll cion ¿n sact'is,· lat el IHlder de lllli S fl'aSf>S diehas El'~-:.·: \'E.'Tl'H \. ( ) • .\lar,· o Os11Í11a H . . :261 J\Lwucl :\lnrillo Tol'IJ. J,fl:3.' sin intcncin l por un Obispo 1 no cou1prenuidas 11Lu·iano0. pi11a 1~ ... I,H8n 'lomas c.tl~·Jt~.;:incra. 4,4113 por el o,·de 1ando mismo; t;ll el camino rni:'tcrioso 1' HHJS C.üe Mc>.~qnera. tH5 1\lariun" Osriua H. , . 'l,Lil por don le mtestrospíritu San ti), J 1\lariauo Ospinn lL · · o , 1 v.' Tomas C.tle.l\losqucra. 90 Esta t ~rriblc dificultad es la que ha movido a Tuma·C.d.c~Jo~qucra. ,., * PA?\A:It \. C) V 1t.LLR-DUrAll. :lJI!UilOS miser-ahles heresiarcas a f>O r rn duda T nas r..u0 do ·quera. :1,fU!> T0n1a · . cnJ<>::.tJucra 1,550 a ·al cTairvayance c.lerical, porque no podian re-t lariano o~pina R .. 1.6n 1\ic~nucl l\lurillo Toro. JSG solver estns eueslioncs tentadoras: 1\l:tllll •ll\l urillo Toro. 1,:38.::i l\lt~riano Ospiua R. . . 40 "Si es le hombre goza de la iluminacion divina; nr.:">cJnF:N ·• sel'ii al~Lm amado de Dios; pero entónccs ¿por qué farinno Ospina RouJ'f•rtwz . .--: ...... 93,590 ¡¡ f' ·1 l 1 · · · d 1 · ntan 11 p¡ :\lurillo Toro . . . . . ..... ~l.GflJ • ntrope a tnn ac1 mcn e os ppncJfHOS e mora 1 Tomas c. de l\lo:::q11cra . . . . . . . . iH,O;:J8 de justicia? Por qué, si figura conw sabio en ese { Número 6 2. val e un real. Esto es esactamente la política de la santa· gle­sia católica. Come len los curiales un 1-·c:índalo? Entónces la re]ijion echa su manlo, que todo lo cubre, so­bre el dclineuente; invoca la santidad de su ca­r;' <: er i no permite que :;e hable de él. S, contrc dicen dos papas infalibles? Se ponen de punta dos Conciiios ·? Se arma alguna disputa cnlrc las notnLilidades eclesiástieas sobre el mo­do de u :~ 1 de abusar del dogma o de la doctrina? Se relaja Ja disciplina? Se nombra a los papas i dignatarios por las cortesanas de la Ciudad Eter- 11:1? ... Tad:t irnporta que se haga corno no se sepa; ni 1m porta que se sepa si u o puede hablarse ni pcn­sa!' se en ello. '\Ial o hien, baria yo, como gusteis, dice a sus hijos; pero tened 1entendido que si me censurais aun con rl solo pensamiento, os condeno al fuego eterno. Ya Yei~.lv que he hecho. Elojiad o criticad a vncstro gusill'; pero ya sabeis, porque yo lo he dicho, que os echaré de mi seno si no me defen­dcis; i cnt0nccs, ai de vosotros; porque fuera de la I!Jlr.r.ia no !zo:'":_sahacion! ,, Qué han de hacer los puei.Jlos? Lo qne han fle­cho. UNA ~ATISFACf.lON. , Jl -~ Nos apresur'amos a ofrecerla respetuosamente a los Sres. curas i demas individuos del parlido ul­tramontano. En efecto, dice "El Pueblo" de 25 del corriente, al fin tlel editorial: "Como enemiga del al m a, la Curia inventó i sostuvo el libre exá­men." Se ''e a tiro de I.Jallesta que quisimos ha­blar del principio de a·utoridad i que sBlo la prisa con que escribimos nuestro artícnlo nos pudo ha· ecr decir tal despropósito. Sin embargo, para qne no Jhtedan dectnws fucg qu i1emos cal mni·Hlo al partido deYolo, prcscn tándolo como amigo Jel ensanche intelectual uel hombre, hacemos esta li­, ÍJra csplicnc.ion que creemos sntisfará a los que hayan creído que se les injurial.la. · INDUSTRIAL. Los resultaclo. tic· los l~"ta·ios i Pro\·inci as que tienen mundo de espírilus inmortales con quienes Yive (' . .-te signo. C'1 son los q11é han dado los respcdink cs,~ru- en franca compañía, no puede por otro laclo,cor.n­tinin « llrdws por ~u~ Lc·Ji"ln!ura : los <.lemas son uato to- prcndt•t· los mas claros axiomas de la -virtuu po- '~~VO.'VVVVVV'V'"'~~~~~ w;ul"s tle ra ríos pcriótlicos. lítiea ? " INDUSTRIA MINERA. Ser hi,}o rnui amado de l)ios; tener facnllad de l ·· P.ti.RTE DESCBIPTI,'.&e· atar i desalar por él; ejet·ceL' a maJlstratura del con fe:;onario que viene a ser como la portería de tContinuacion l In rida ~terna; ser mas qqe . el pt ivadt', mas que El boton de oro i plata ue se estme por la ope-· el favorito, rl ministro inesponsable i absoluto rarion rel'erida, se mezcla con el doble o triple de de Di1,s mismo ..... i vi,vir sin embargo, enc·e- piala pura, se funJe de nuevo, se hace una barrita "E~te estilna\Utg~ j¿ ~·ern n ·•rrA \~u Jmo~o- mtgado en las abominaciones d0l juego, de la lu- la cual se convierte en una lámina delgada por ti\ el .tin A a dl!)l un·e~~ente, a Da~~ .1 n era'-~ la j uria, de la avaricia i de la ambician mundana, medio del marlillo, se divide en tiras de dos o tres uoiiaua. JEt JP·o.q,eb'lo e~ u e E® ("OJiit~ en- son cosas que no se entienden. líneas de ancuo cada J,ll1a i se envuelven estas sobre tre §U§ ¡u.·®te~tores, clur:.utte §u ~·ael~11., Ji Ver a Dios representado fielmente en la tierra sí mismas formando un rollcrquc tenga una forma ftne r~nia•allul. en c;luno al~ lo:aJ ~:na!" ea·;:- por un envenenador, por un asesino, por uo adúl- aproximalivameLte scmf•jante a un pequeño car­nos t>iluh~I!Sau@!§ aUe ia. lll~B¡nlatlica, •le¡>io· tero es cosa d'ura; pero miénlras la hisloria no pase lw ho rle papel. EL todo, así dispuesto, se coloca ra ~ .. 1téll"cmida. un.a e ·ponga sobre las crónicas de Roma, hai que f'n una pequeña cápsula)e porcelcma o en una ho- I~a naagm ~11VII" el!~ hH1 t··:·:1-!i~e. l csns serán sin duda misterios en que la m bien nos larda muclJO tiempo esta mezcla en haeer desprcn- -:.'a'U~Uf-~ 1 estará prohibido entrar 1 por eso YOIYeremos la ho- der un vapor de <:tor penetrante, que no es otra // "//!'· ,} /'. . / ('., / -x ja, no sea que toquemos en lo q~1e la s~n tn Iglc~ia eos,a .que g,as. nil ·~so que se es cap~ a medid a que t.dl!Jrtp tu,, ,;o rtc 0 1 t·Jr rt~ ,,r,_,,,_ nos ,·eda con la. maternal prudencia que d1s- el ac1do mtnco disuelve la plata 1 tal vez un po- Es cosn cstraiiu i sin embargo, es cirrla. Que lingue c.uanto buce. quito de cobre contenido en la barrita que se ha tome un hombre cnalqnicra, o no digamos cu:ll- H8cordn.mos mui a menudo un suceso que tu- puesto. , se levunló de su oro acendrado, presentando el aspecto de una es­idiota, este podt·á entenderlo ménos aún, tle Jo asiento i se armó, es dedr, se aprestó para rclíir 1 pon~a lijeramente violuc.la oscura, dando el hrilll. que pudiera naturalmente el indiüduo de nueslro ,a las pufiadas como que se creia provocado pnra metálico que le f:'S caractel'istico por ]a frotaeion;' primer supuesto. ello. "Sepa i cnlienda U,le dijo entónces el Dr. Be- pero como la primeradeeaolacion podría haberle Pero arrojad sobre ese niño o sobre ese idiota cerra.que voi a romperle un hueso de cada golpe dejado un poco de nitrato de plata, es bueno la­la ropa talar del sacerdote; trazad en su cabeza nn i que si U. me toca nn pelo de la culleza lo bago 'vario repetidas ocasiones con un poro tle agua aci­~ ireulo que mantcndreis rapado cuidadosamente; poner preso i srr jnzgatlo." dulada, por el úcido uitrico, que a medida que se Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. ~,,p 3 ra, s<' Ya de¡wsilnndo en la \'asija en que se olros métodos Jc <'nsnye, por creerlos mas ('Om- Anlioqnia; sin emb< l'f!O: parn cvilar los tropit•zos pu!w el primer líquido s<'pafi do del oro. plitados i ru(mos practi<.;Jbles por la jenel'nlidad que ese mrtodo pudiera. presenl~ r al aplitar e a Una \CZ que se tiene s<·guridatl Je que el oro de las pcrsonas;i tambien se L·omprcmlcrá por qt~é materias dio;tinlas, agn:garcmos algunas Uneas est:'t perfcelnrncnlc la\'adu, uo l1ai olm cosa qne no entrumos en esplieaeion de ¡JOnnenorcs, te-~ sobre el p·uti<..: ilai'. hclCt>l' mas que seearlu a un mod~.:rado calor, re- miendu alargarnos de mas en es e lrahajo. Nt~ se espero de nosotros un tmtado r.omplrlo • cojC'rlo ¡ pC'sarlo para hn_cer el cálculo tl~ !o que 1 1 acnnsejar la mezda del mím·ral poherizac"J.<¡ so.brc el me~or 1 .c·<.lio de ensa~íll', purs para los puede pl'Ouucir Ull:l cantlll:,'d. dada de m1_,_1end,t ~4upcriot· a tuJa nuestl'a obra. Dircr11os solo lowa~ La p!Jla c.:->la contenHh en los IIquHJos scparél- respecto :1 1< agregaciun del hierro rneHlico. El illt'1ortantr.', rt'iirit'ndo al Jeclor a las obras cspP­dos i par;l rl'du.:irl<\ a Jn<'t.;ll, no ha! nc·_cesidad de modo de pcsnr Los diferentes cLwrpos que se ma- ci<:llcs q .e lrutan detenidamente sohre rl asu11ln. otra cosa que de ag-rc~·¿¡l')e una solucu!n ~!e sal nejan, de arrcP"lar í gradua1· el fuego, tic favor-e- --- marina (clunH') de sodtol hasta que el l!(juldo no cei· el crisol, de rcvoln.. . r h nvzela, de sabe!' cuún- COl \...lJQll ADOH.ES ;e e~"'1ul'llie. El precipilado !~lnnco que se fornl lHta corpor:1cinn C!UC él ha ~;uper·iores a los nuestros, calculan la cnutidt~~ de guietÍdo nueslt·a cspo !cion, no ohtmif:'l'i:t en lo:s llcg.ado a d'J!HÍ!Wl' absnlnta i cntnplrlmncntc, no plata invertida en f:'r-mar unr. onn:id.td cwdqu!rra primeros c11~a. es rr:nllt do alg HIO esaclo, por !'al- poi' l<~ fuerza de su p:dahra, no con el teso clP su t!e c!omro de plal<1, pot·· mrd1o dfC!;¡ sal mar!IHI. ¡a dL! sa )L'r hacer. Eso no se cuusiguc sino J.lOI' elocuencia, no con los recursos df:'l argnmc11tn, En oca ·ioue~ pPecip¡tan la plata eb fnl'ii!H melá- medio de la rcpdícion atenta 'de las o¡Y'racion '.:. siuo por la natur;d 'za i r<.ráctcr nm­C'Xi~ tc en efeclo Al formal' por la ;1grega('ion de lHH.'CI'f•' por \Ía de CA<1men, con una lihrn, dos, blea Constitu}ente de la mas bella, rica i ¡w¡,ulo­ln sal marina o tambien del ácido hidroclórico., el \ ciulicinco o \Hrias nrroba.s, solo que entónces es sa scecion de la I epúhlica; al pensar que e:; te clnrnro de plata mcnr.io.nado i J¡l\arlo para fun- ~a indispensable disponer de hornos, de útiles i pais, pa;, U" noble allirez, de orgullosa inclt'p~n­cJil'lo cn!ll•) inc.lienmos, ~~ :-.epant d col>rc cnya de nparalns de mayor ·mporbp ·ia que ap!'o. i- dl'ncia, de tnn grane es i glo!·iosw desf!noti, lier1c canlidad se conoee por deduet.:ion, cuando ya es- rrwn la o¡.¡c¡·at:ÜHI al 1At11l pr(lpio indu5trial lla· al 1we6,mte , u porrenir- en manos de una cor.po­tán conoeidos lo otros metales i en cuso de no mado fundicion en gr.wde, qnc ab1:aza tudo lo racion semejante ai L·cnndo romnno en los lit'lll- .}¡;;berln, este mismo dleulo s.eria npljc, ble eon rel; li\o a la melalnrjia del ort) en ese< la superiol', pos de Tiberio; n\ pensur en eslo, rl cor::zon St! }JOco error a la cnntidaQ; de l)laf:t: es decir, que sobre' lv cu.tl,aunque incompetenles, nos ¡Jt:rm1ti- coutrista, el pnlrioli~mo racila, lns eomiecio;n::-;. conooido el oro que entrtt en el boloo, i no habien- remos algunas obsennciones, a Hn de llenar d mas prornudas se sienten acnrHetidas por la duda, .tlo otra cosa que lo arompaflc que plat?, por el clnro que una omision de esta nalur·alczu podr!a ¡ llega uno n preguntar~c si lü hurnl1n!dad e. t:'L mismo hcdw quPda conocida su cnuliJad. dejar en lo que liacL~rnos . conJ'cnada n n•curr\..~1' un círculo ckrno de enga- Si en lugar de fundir el cloru¡·o de plata con car- Pero flntes de en'rar' en esa parle, la mas difícil üos i decepciones; llega a pn'~unt;tr.se si la lihcr-bonato de ::;oda, se fuml" con carbonato de cal, el i la 1nas importante' de nuestro trabajo; 'oh amos tad es un del ir' o, 1 n sueí1o utópico; si Ja wbcra­l'C3ultado de In operacinn srrá icrénlico i uun se atras por un momento no sea que los términos tal nía indiridual es una paradoja; si la dignidad hu­consigue lo mismo, haciendo una pasta de él con. vez d ~masmdo ab ·olutos, de que hicimos uso poco mana es'á condenada ñl eterno c·m·i!l'eimienlo, ja\·on. Tamhicn se retluee el cloruro a platu me- hn, induzcan en error' a alguuQ de nucsLL'Os le- doblando sin descanso el cuello ante b tiranía del üliea, haciéndolo he . n ir en una vasija de hierro clorcs. menor número. i en contado con hierro metúlico en lámina::; i un. Dijimos cómo dehia proc.edcrs~ para ha~cr el ¿I en efect<:, qné cspcra1 za ptH'•lr queda!' nl_nr-jJOCO de úcido sulfúrico. el ensaye de t~na clase duu:1 d~~ n~~neral o d~ pgu·1¡ diente .republ_I{.'Jn~J que e_la As;Hnblt'i Con¡.;tltu- Se concibe [',ícilmente, sin dndn, que nl b3.cer la i al hacerlo dHnos el proc~dii_Hlento mns .}ePt>:·c 1 JL'Llle_ ne A'.'.twqu1< s )lllcttda La_n com¡~IPL~IIllt'nl~ '1Ji~toria co111pendiada de es los pl'occdin.icntos, que puec~c r.mplei_ r~e, atewltda ta con~l¿tucwn a la _lll_fiec.::wle vollmtad dt:l sctl~Jr Os¡Jtllo?. i. ()u' .no hemos q•terido eutrar en la ennnciado11 de de los m mera les 1 JUg"UdS que predorm nan en\ pntl'JOlismo puede pcrntancct: · tn·n1c n la '1~l<1 de, ~!SUIULI&JaF. 12'C'J'I'S!'2t~&íiOtiilliZ-::Jf~~~.,.... ... t, ""* !f'j\ ~~- );~CENAS DE LA ViDA INTERTROPICAL. nE::n:Eanos DE Ul'I V!~Jr: :conclusion ). EL DOt:TOfi l1í.l.TP..\. •. ·Despnn~ de tml•),~onl'lnirla1 a gorrra de inuepctl\lenria, cJi,·i:Iitla f.olon !Jia i constitni. rlo~ en e<.;t;ulo suhentno, yo ntr JL ,uro CJtle uo P<'ll~;ldn LC. queJa I'CI'O!tl!'Íon l1a LCI'ItlllHHlo; ' nn ,. ,rgüenza, c:tan­do en 1111 IllO'l!Ctlto de r·alma i tito tPp•>So, >ien"n en ronrll'i11lir~nto an de cuando en cl)auti , i le pr,~gunlú por el c:::tado Ut' stl Sfl]IJrl. ·e -"'nfro sit•mpr tunclto, sf'iinr, r·ontestó ella. , ·-Tenemos un dodor eu tn'-'a. dijo ~1. con tono d r: zumba. El tcndrit la bontlatl de cxa­P1in: lrla i darlo ttll:t rpr·0ta. E~ta lll11JPr, dijo Jil"IJlPTJtlosc n mi, tiPnr. modales nn pneo ma._ <:o~) w.n 1tP 'I'IP. lCJs otrn Il<'~ro,; !\lP. e ·ida 1t1o~rho con l'll'i rP~·¡¡Jo¡.; i . o querría qt•C en I'<'C''tniWn~rl d·· •l 'Ob hu! \'os, L·nido .P r t:eni"JU i tjUeúatemo~ e11 l'üt.. · -Con n1u "10 gusto, le dije. l\lc relire a C''\tl!nino1· ln rn11jt.r al falout"ito C'n r¡111' l''l ­mi: llno-; Teniu una eufcmwdnd de 1wr·iw. l'ouientlo la mano :-t1bn: la:; r·<•':tillas dt l lad 1 iZt{ttinnl•J, :::: '"eutia ,·c:l>nlar la ola dt:t santrn· •'ll IUH1 grr1n C!->IRn:HJn dl'l t'lra-x i tan "t'r r·ntw a la palma d. la mauo, q11e ~e ennocia la rapa r·¡¡rnttda del ('nrazon, téuu1• i rni~Pra l>le .. \pJieundo el oi-Jo. e prrti bian esos ruidos lllllllllLtlOS lS i \"ül'Íauo. fliiP notan lo-; lllt u r:os, en ];~s n!" cr.:amcs dt> c~c noblP ór,(allo.EI Tl!()dio rhin· lo ha etJCO!IIrat.io U. eala_cnfern;a 't -i'atl-a bu''110, st•iiO!'. -1 n,ué·} ..... -l'n nnr 1ri;;ma en ¡;u (t!tirnp pc>ríutlo - I por <:.tllsibukntc '? -'l'el'lninaeiou iJHwsta; l!nlerlc rcpC'ntina. . -.',thc r, r·ontpatriol.a, Cfll<' Oll prntHíst.i~·(l fllll nll"t'\"ido !lr) lo hub!t•ra lwl'lt Galeno·? -PHcde ser fjUC 8i, 1 ~ uije; rs HWS 1:íril t:OlllPl" pitll ll'lC ('tllti l'ai' tri ~ro En Pllir.lllpo de Galeno la rucstiun ~Ni\1 oscura i\o r¡uit re C'.'o decir tJlle yo SPa Jlh\5 no!al.lr. fJIII' c•l; pc·ro doctor, UÍJC a mi ,·pz, l[,•,n!··j,;nrlol<: la z•nu!1n antt•r·;or. Lo, j 'nio'l en J¡¡s cít•ur·iil:i l"Crojcn su capital i luego no~ in tlPjt'Pncin es f,íl'il para n ci!J;r, el lcJado dificultnso para rer·ojer. Por lo que he oülo n ·,crr·n tlue l!l'llC HHI.- t·o,to¡·ilui<'nlos <'ll a:,.trononlla qnc los Tolompo::; i Tiro-ilrulH\ si u nte de un aclvcnctlizo para Antioqu~u? nbsolullsla e m moral, .fJu.e a tr.uequc de ·cngur- ma a olro iwlividuo f)liC ml'ret.ea la conflanzrt ruanuo SI' t.icue pre~cntc que ~mn coq>or<.te!On se d~ _los q~1e !'ll ·18i.>Ü 1 18;) 1 r~col'lar.l>l1 ~us deljefc,de policía, i entre lo:-; dos cclehn:m un ron­ejislali' a pierde su tango, l:Lml0 coiHllle hnce d!cz 1 oc1w st- diminucion ilimitada del alimento, la di1 .linuciou ·anas. ~u OS UIICC los p.lch!us, ya al carT~. que re- nos CJHC bao ~csco) urüado los miembros de lnlw- delito de mal imnjinario a esla di -~ulado: "¡ ¡ 0.1 b t.llH·es hechos pan iitH' Ospina ('rnpll'n, ansiliado por sns cúl· gas i da; que es solo temporaL- ¿ Pt'i'ú, a la <·selH-l ··cl.l\itnd !!" !:!Ícrros oc la Asar 1hlca, para m;¡ lar NI el corazon vilud, por mns fue s·~a ~·~mporal, Fe la llauM con A' Yer cual es la innncncia del sei1or Ospin~t del pueblo lt~s inslinLos de inckpcndcnc;:, i digni- un nombre diverso'' ¿No es f'sto rf'sucitnr la esrla­r. 1 seno de la Asambl :1, t'l!all o nni_pnl<'rJI.c es 1: d, qnc son como lo llevamos dicho la vcrdaue- vilud, b~>rron infame que eslinguió pnr:1 llUCstra. ·1 , c de su voluntad, nosotro:-; no podemos mé- ra sah·aguanlia Je nucslras couqui::; Js dcmo- patria la gloriosa :ultnillistracion Jd 7 de m: rzo? .os 1111e hu~car en la hi~loria 1lí'l puehlo l'ci, f'jt'iH- er-,'liea ·. ¿ lno es buscar en es,, esel-Sde I no se eren que e_ ajeramos el peligro al hablr.r •ion del Scnildo en los primu·us liempo:-~ del im- los ma · rCITJ!)los tiempos, los c,:clams han , :do en estt,s términn:;; ~nb1·e la lei de Yap,os. El peligro .H·rio, da una i ha colocado rn la <'Si'rra de los es- porque por m.a parte se ha multip!kado el númc­rl señor Ospinn, nus da una idead~~ la •:;eJ¡¡, i- cl·nos. El azole inl'n,wnv· pues, ha sido desc.ono- ro de casos en¡'¡¡uc un hornbl'e puede ser deciHra- !!d quc-va n pesar. obre c1 p1 chlo> i qne su.·.Jirú eido como pena por la leji:~ucion tir. todos los ptw- do ·vng')~;nme~,w por otra parlc,pol'f)lle In declura­JC la~ disposiciones ( 11~ emanen de una A~:1m- blos ci,·ilizad )S. El s lor o.~pina pide que el azote eion de \:lgancia c:,!iÍ entregnda a los ajenles del '•lea que en un todo piensa como piensa el que :ea p:~na f)LH~ se inflijan los rem'ntados í:1suborJi- P. Ej cuti\'o, que dcci.teu sin rc:ponsabilidnd, i d m~ nda. nndos; i que estn. insubonlinac!o:1 se. Cillificnda f)ueJc libre nor(.>~ramiento del Gobcrn;vlor nn ¡me- E! ~eiior Ospina, dominndo por la m; g profnn- pot· el jefe dt l pe(•sidio, dependiendo de la 'olun- den ménos que flií1er la 'ol Ut)tad de este. Rol> us-dn e insaciable ambieio 1 tiende sus redc:; sobre lad d .. • cs!e, i sin nin~·utHI. responsabilidad, <,1 gra- tecido como e:lil el Poder EjrcutiYo drl Estado, 1 pueblo, cfna a ..cada paso abismos a la lihl'r- dwu· el númcm de azoles que se debieran aplic·ar, hecho omnipulen!c con la Con!;litucion a sancio- 1ad, ill\l'llta oh táeulos que entra\oall la mnrcha al polH'C presidiario que ~e le hubicl'a nnlojaduel;- nada, urmado de In rm·a de hicrrll qne f<' da la ki democnl!ica, i C()nduci ·ndonós u . cscollh ·en es- sitJcar en el númrro de los insu )Ordinados. Tal Je vagancia,n•produccion di'sfrnzada de 1· tll." me­c. ollo, de dcct'pcion en dPecpciou, piensa lle,ar i era unrt de las disposiciones q,ue cunt ~11ia el pro- didasúc se~ur.JJJad,somcli•lo smo nresponsabilidatl J'evat·ii la l·kpúhlica, de la fedcracion al centrnlis- edo de l<'i sobre t'slahlccimienlos de castigo pre- nnle la J ... cji la!ur·a del Estado, i con un llÚrnr.ro in­• no, del ccnlrali mo ¿ la LirJnía. Dios quiera que sentado a In Asamblea por el sclior 0Jpina. Se- me so de ajcnlcs de su libre nomhramicn o i re-. cst,~rnos rngafiadns! mcjante dispo ·i~ion no salió. p rque siendo 1an mocion, él ha llegado a ser [J3rn Anl;oquia el mis- Abot·a bien, la h.cpúbliea t.icnc profunspiff'J ~1 pe.di.r q.uc ~e l~i de vag.at~cia s~llt·e todo, c~n la que ~n un JUÍ­la naturaleza humana i únko comn<11ible con los consn.gqlse-c-..mo le1 scme,¡:wtc dt~po~wlúil? ;.~o CIO brcrc 1 sumnr10 puede quitarse a un hombre dPs'inos verdadcl'os de la humanitfad, es el g-o- r_ra. acas.o con el ~n de 1~1a~r los lllSI.•;'rr tic al- su lib,erl-ud, r·eth ciJlo IFrr pornlrrren1e a J¡ eseia\ i. hierno a cn:a so1Ttbra ha erCLido lajcHeraeion que ll,·cz, Jc orgullo 1 tlc dLg-mdau en el corazon de Lud, entreg·í:!rlo a la barbarie de un mno de el"e­,~ st;í para morir; e el robierno bílJO cuyn nl¡'tjica los desgraciados pt·~sid;ari~l~, deg~·,·aciados si cr?.n cinn del lllil.li.slrauo que qt~ila su liber·tad ni ci~1 - i 1fiaeocin se hno mecido la ni:' cz i jt ·eutud ele la culpllblrs, dcsgraemtlo!:i SI e z en r11ant'o nl;..!'nnos pcC'es. 'icnthran P~"n. amcnt.e una cmentc•ra de pl.ítano-cnltivan pna, plantas de tabaco. tienen poro~ úrbole tleC' guia ron su lanza. ~!'l'ia largo para •·eferit· tollo .lo gue ticnC'n u CBtravagante las cos-tumbr<"~ dr nfermn se proser¡Jó en frcllLll d.c rni en el y¡Jlado del llall·nn1·ito. Su lisonomia estaba mnrlalmcnte ÚPscontpHesla. Qnizo untli:lr algu­noqpnso.> i nH'ilú: q rizotorcrieon la ten, un rnpioso vómito de I"UUI.¡I'C lltundó su peeho i su io >ca- prc>tl't tlió articular algllnas pillahra~ i u 1 n11evo torrcntn de Rangrc aníqniló SIIS fllerzas; iba a caer i yo tnmánúola por lo, lwlllbro la coloq:•é obre mi ·illa. E ·taba muerta. G rn prc¡ncflo momento u?. silencio sucedió a esta csrrna tan pronta i r;ípidn. -Vúlseta U. mi amigo, me tlijo, para ver si aun puede socorrerla. Obeded, pero· era jn(tfil. -E!=:I:í mncrta? me dijo. - _.T uerta. - -Pues que vengan a llevarln snq dólicntpq- a Jos C'ad;\vcrc · (!lle los cnt:c1Tcn;- los Yivos a, n tlt'<:lino;- cada lUJO en Sil oflrin. La ntr>rienda c. tcí pur.Ata, Yi.linos a cenar rom­patriota. EHtor11ó la pnc>rln sob{l' el c-adit\'er, se scnl.a a la me, a Sill c¡uc su adi nd q11ida i tranqnila riltJllHara un p 1nto i úevoró su eolucion de arptella nodw con el mi.,mo Lueu humor i , "parn haJar no le r¡uiero. , Lo llli tilO los otros son; (lcsde nbajo ¡' (fliÓ,¡llttnillauo::,! j en viéndose crH'ilt'íltll<.t.Ju::, decprut;ian el e~c~lun . ' ' Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. que cordialmente nos profesan? Con esa lci que autoriza al funcionario pnralevantar en ocho, diez, doce, vcinle o n1.1s dias el sumario contra el va­~ o, i que solo concede. veinte i cuatro horas al en­JUiciado para desvanecer los cargos asiduamente aglomerulos en un núJt,et·o considerable de dias ;, hai pt·ohabilidad siquiera de que pueda este de­fenderse? 'En esa lucha del ciudadano i del ma­jislrado, lueha desigual en que este cuenta con rl tiempo para hacer cnrgos, i aquel con horas apé­Jtas para desvanccedos.; en que este cuenta con mil medios coercitivos para llamar i hacer venir los tesligos que deben declarar· ronlra el enjuicia­do, i ?¡qucl no tiene los medios necesarios para ha­cer trael' los que delJcn deelti una scnleocia RECIENTE JUNio DE A.i\0 L!7. RIONEGRO. JJ_eptíblica de la Nueva Gt'anada-P.residencia del Mi reberienda señor. Por quien. tengo el mallar Cabildo-Rioneg?'o, qctubre 16 de 1856-N. o 59 acatamiento-a Dios gracias que huiste diga a este Al Sr. Presidente de la Asamblea Constituyente del Estado. su .l~an andres rodn~ucz qu~ la p-uclbe a rebe- El Cabildo de este distrito que tenO'o ellwnot' rm~d.tar Desde que mts entnmas bter~n a su 'Y.ga:--¡;";'e presiJir, aconló en sesion del ·14 de los conien­fcJrcm Rueda en ~~t puerta de su .cscojtda casa JU- tes, la proposicion siguiente: "Por cuanto sabe el ganclo con su pento nt'gr~ en l~l,cba cn_s~ unque Cabildo que una bandera de propiedaú del dislri­uo mucho desausta se me. parcelO a la d1.v1na ~a~- to i que fué estr,üda de la Salu municipal el H de t~ra Jugnndo con su ?be_pla de la snsodreha feh·· agosto ue 1806 por· las fuerzas que sostenían en c1~ r~1e quedo llo entonces tan amodorado que se aquella épocét el órden público, se encucnlm ar­mw 1 callo el balaus_Lr~ de l~s manoz es como se chivada hoi en la Sala de la Consiitu' ente del Es­lo n~o que gamns e _v1_s.w el d1eboJuan andres tan tado, rcclámcse la bandera del Sr. ¡>residente de Bustlauo eon es.ta lH?tnn: . . aquella Coq,oracion, Lraseribiéndcrle la nota que pues. yo bcnw como .Iba d1c~e~do porque ayo so dirijíó al Gobernador, (~ ) i la contcstacion que me parwce Cjtle la susof~lcha fcllc1a de qu~ l_e abfe este dió relaliva Jl reclamo. Dígasele que siendo ~s su gusto ayo 1~1c panece porque yo !a e Juzgao notorio el derecho que tiene el distrito a la bantle­t ella ha conscn~tdo en casarse con yo 110 la Jllr- ra,i notorio tambicu el paradero de ella, no esjus­g~ a bus te tanb1en Jnst?sa pues b_uste conoce• al to que el di strito ten ga que e:_nlrar en gastos por d1cho Juan an~res ro~Jnqucz de r~res a papa. esto medio de reelmnos judiciules qne pueden muí bit' u ua a Rac~nd@ctcndcr t me ~se clfahor de a bisar- evitarse. El Cabildo autoriza al Sr. Camilo Anto­~ e c?~1 _tw_n po p~r~ue es~?I que me agall? ~or In ~io Echeverri para e¡ u~ pcr·ciiJa la baoderfl i con­yJa fell~1a 1 no quwr o mea 10~ que J?_edw hJdct que ha en que el Sr. PresHJcnte de Ja Constituyeutt:>, buste dtga que 110 porque _sen~ la blllm~ m~s con- le harú la entrega qU(' le fué rehusada por el Sr. su~arla con que una menta btda que m1 Dws qnc Gobernad or del Estado." m~ dio quedaría un lento el d~chó ~uan. andres ro- E! inl'rnscrito eonfia en que el Cahil1lo que pre­dngtH~ Z Saludc~ne a mano C~dro i rPsrbcle \stra sidc no vcr{L hnl'lada la esperanza que ha couce­par~ _saber tam:.l'll su e~nbenH.lero a la ~.nsothcha bidodcque el Sr. Presideule de la Asamblea Cons­FehsH\ que al (!11' ler rnt amante PNJl~eneí~ no se Lituyente del Estado, atendiendo a la jusla solici­sonro. J_c es prec1so coger' algu~l e~l; ~d~ l nwjor esle lud que hoi le dirijc, disponga que la banJera que que_ n_mgur.'o p_on1ne el cnsono tue mvenl~o por reclama sea entregada al Sr. Camilo Antonio Eche­el dtvmo D10s 1 a¡ que lweer algo poi' In btda en vcrri. este pu~rco mundo le s~1pl!co mi r~~lwrienda señor Soi de U. Sr. Presidente obsecuerite scrYidor. que bUJ~~e que no rnscue es la _a nrngnoo n~as que Francisco Sdenz. mano CIClrü a mano gosemana a l\Iarj t.a 1 al pe-rcra con ese mnnsn i santn padre le da muí gue­nos• consejos esla cosita que a de quedar entt·e buisle i ~o el que suscribe sir bien te de hiustc i la dicha fclicia su que B. S. l\1. JMan .1 ndrcs Rod-rtg uez. Es eopia uel orijinal. A ;~MMA. Hasta tanto mw el des1.ino no apague los l:}Liuos .tle este co­razon, mi alma i mi vida seran tuyas.-BYRON. Ab! no p1e dig_as, no, que es imposible! No anc <11gas que calle tlÜ pasion! Esa pasion, se~1orn, es in\'encible 1 ocultarla es matar el corazon! .. No, no me digas, por piedad, que calle, Cuando me ajilo en tormentoso al'an l Señora, es fuerza qne mi a mm· estalle, Como estalla de súbilo el volean. i\le dices que me aleJe i que le olvide, Q.ue apague por tu Jlien mi frenesí. .. ¿Sabes, mujer, lo que tu bien me pide? ¿Puedo olvidarte? ¿puedo huir de tí? Me pides el olvido! ..... 1'\unca, nunc~! :Mujer, no males mi esp<'rauza en flor 1 ¡_, Sühes lo que es una esperanza truncn, Cuando'es In vida de un ardiente amor? ¿Sabes que es imposible que me aleje 1 aniquile en su cuna mi ilusion, Sin (jUC mi ~cr se agoste, sin que deje En pedazos rasgndo el ·cor·azon ? ¿Sabes que yo, como la yedra, vivo Asido del amor con que soñé, Que vo, como ella, de ese amor recibo El ,;ngo del nspírilu- la Iré? Si e u tus· ojos hai fuego que devora, Oue incendia cuanto pnsa junto a Lí, Si en e! los me abrasa~tc ¿por qué ahora Son tus miradas hielo para mí? Si ayer en tu sonrisa mis sentidos Hallaron el deleite í la embriaguez ;. Por qué tus lalJios hoi envanecidos Me dan la indifereu.cia i la esquivez? ¿ J>iensas .que impunemente se envenena I>or (~apriclw un ardiente corazon? ¿Qué lei a ser ingrata le condena, Superior n la leí de la razón? ..... Yo he forjado en mi mente un paraíso Donde crns lu la Eva de mi amor! .... Mas tan brillan!~ sueño ¡,qué se hizo? ¡Solo q-ueda el desiel'to del dolor! Solo queda un recuerdo! ... Ah! no, tus ojos l\Ie dieron la esperanza~ i yo esperé l Perdon, señora- calma tus enoJOS, Si acaso delirante me engañé ..... Ah t no me digas, no, que es imposible '! No me digas que calle mi pasion! Esa pasion, señora, es invencible I ocultr..rla es matar el corazon! ·1 t:üo. República de la ¡Vt~.eva GTanada.-Goúenuuio;¡. del Esiado de A ntior¡nia.-Seccion de ótden pú­blico.- número 21.-llledellin, a 4 de octubre de 1856. Seiior Presidente del Cabildo de Ilionegro. Di cnenta al scfior C.obcrnador con la notad& U. de ·lo del corriente marcada con el número 52, i en consecuencia dictó hoi la siguiente resolucion: "En vista de la nota que precede, la Gobernndon r-esuclve:siendo de natmaleza estrictamente judi­cial el reclamo que hace el R. Cabildo de H.ione­gro, por cunnto tiene por objeto recuperar una cosa a qne se cree con derecho, la Gobernacion caree.c de facultad legal pam intervenir en tal negocio " Comunicolo a U. p~·a su conoeimiento i el del Cabildo que preside~ i lo hago de órden del señor bernador. Dios guarde a U. El Secretario de Or·den público, Jua·n Pineda. ( "') La que se publicó en d número 60 de este periútli,·o. lttctificaciott. Por los avisos que se publiquen en este periódico, en el presente. tipo, se cobrará a 1 real por cada lí­nea en la primer« vez, i no 2 como se diJO equi~ vocadamcntc eu el número pasado; i la mitad· pQr cada una de las repeticiones. Cuando fueren re­mitidos sobre negocio5 personales, pagará el due­ño un peso fuerte por cada. diez renglones. Para una i otra cosa se entenderán con el dueño de la imprenta. - ! T l!lt&LlL.!iZGO. El infrascrito se ha et.contrado un diamante en­gástado, el que ha depositado en manos del señor Demclrio Yiana. La persona que se crNl con dere­dw á él, se presentará dando las sefiales que lo dislingurn pa1·a cerciorur·se el infrascrito de que realmente le perlenece i pagar el valor de la pu­blicacion de este aviso. l\Iedellin, a 28 de octuhre dr ~ 856. Prancisco P. Escobar. ~~OJO ' ' ---~~r ~--· ae~ WL infrascrito profesor de relojería ofrece al ptt­J:! lblico sus sel'\'icios.Las personas que se dignen ocuparlo, procurará satisfacerlas con esmero i puntualidad. Se halla dispuesto a recibir los que lo solicita· ren de las ocho del dia a las cuatro de la tarde, l'n su ea~a de hahitilcion, en la calle de "Colom­bia," una cuadra abajo de la plaza mavor, donde se encuentra. un cuadro encima de la pÜcrta,en el cual se lec: 3-2 Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Prensa

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El Pueblo - N. 62

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El Pueblo - N. 64

Por: | Fecha: 13/11/1856

ESTADO DE ANTTOQUIA.==NUEVA GRANADA. ~============~=================================~================================~==~========~===-==~~-~=---· ~ledellin, 13 de noviembre de t8a6. Número 6 4. vale un eal. Trimestre 6 o ~ vale 1 O reales. f ~------~----~------que-, o-lvi-dan-do- ab-sol-uta-me-nte- su- ca-rác-ter-, s-up-o--in-div-idu-o i- arr~og-ánd-os-e en- el- ac-to -la -fa-cult-ad ~de EL PUEBLO. sicion i sus deberes, se lanzaron en el mundo de conducirlo en las tiniebias artificiales que la Curia las pasiones e hiciemn de su ministe1·io un poue1·, creó para esplolal'las- i una vez que hahian muti­... _·~~..,..~~~ · VV'VVVVV>o·~ de su influencia una arma i de los libros divinos lado al hombre, protestado contra su capatidad t./(6r•rkfltn, _¡.J ((!e no~m0~e rle ,-~?b. un Código de abominacion i tiranía. pnr·a ele.Jlr, insultado de la manera mas púhlica La filosofía no pueue convenir en que haya vi- su inlelijeneia i arrebatádole el mas importante de Cuando la Bi hlia, rrproclneida por millares de cios que puedan ser aceptados poi' Dios, ni en qne sns estudios, crearon i echaron sobre la tierra ediciones, comenzó a Céler rn mt1nos de los cris- los' a e los de virlnd o meramente indifcren tes otra raza de seres privilejiaclos con quienes hicic­ticmos i que estos tuvict·on una ocasi~~ de com- pueuan ser objeto de censura. El mal, para ella, ron alianza para su propia ventaJa. - Los reyes parar In lci de Dios con la lci tie sus tnlntstros, un siempre es el mal i el bien, bien. Por eso cuando se fueron proclamados por la Iglesia como escojidos damo1· siemp1·e creciente ~e le\ antó de todas pa1·- ocupa de una cueslion de cualquiera clase, aunque <.le Dios para mandar, el derecho divino se hizo ·tes, porque se comprendió mui bien que la Con- ' sea de teolo.JÍn, la resuelve de la manera que le adoptar entre los principios constitucionales de en­g-. ·egacion apostúlica se había nprovcchado de las aconsPJHn los pl'incipios de juslicia universnl. Si tónces,i estos tiranos a quienes los primeros ha­_. tinieblas que envoh ian los e. píritus, p.t~·a f¡¡lsear, Dios es la fuente de toda justicia i nos ha dado los hian mostrado el camino, siguieron tl'nazmente corrompct· i rsplotar en provecho propio la doc- medios de distinguir lo que es justo i bueno de lo en él hasta que obtuvieron de la Curia una segun~ trina de Jesuc1·is!o. que no lo es, no podemos persuadirnos de qnc fue- da esplicacion. Enlónces la llam:tda esposa deJe· Los primeros triunfos (le la Rclijion, tt·iunfos m de la j'ltSticia que aqní_ro.nocemos i respeta m o~. sucristo inventó el principio de la obediencia ciega. espléndidos que la fortaleza del almadió a los se haya reservado otra dtstlllta pnr~ ~¡ uso part1- [ el mundo quedó dividido entre tres clases de ficiPs cristinnos en medio de las per·secuciones eular de los que s: _llaman sus m_m1stros. Todo hombres·. Un Papa-Dios que disponía de lodo; ¡ del mar·Lirio, llevaron su fama de boca en dogma, toda lr:1drcwn, tod:~ doelnna qtw se nos unos cuanto~ esclavos coronados que estaban al boca e hicieron una imprr.sion indeleble en las 1 presen!e, sea cual fuere el. libro de donde se. le servicio del Papa Dios i algunos millones de hom­~ oncil'ncias. La sangre inocente que pot' tanto saqu~, el hombre qne lo tryrcntP, la ~orporac10n hl'es, la humanidad enter·a, que obedecia i tr·a­tiempo enrojeció los anfiteatros, h sostenga, no no? h~r~ creel'lo m t~espeta,rlo, bajaba en escl usivo provecho de los Papas infali­lal amor pOl' ta causa df! las víetimns i tan pro- ~tno en Lanlo que el pnnc1p.w 9ue enlra1_1c ~s~e d~ bies i de las sRgradas personas de los reyes! funda a\'f'l':ion ccJnlra los \Crdn~ws; lrt mornl eris- aenerdo con nuc~ . ro, 5cnttmtentos de ]Uslu.:ta, J I nos dic.:en herejes, porque llamamos a ese es­tiana babia snlillo victoriosa de tan terrilJics pr Je- en tan~o qnc ~o v_wle lo q_ue pare~ nosntros es un lado, el <.le la mas gmsera injustieia,i porque pro­bas i dado tan hrillantes i público~ ejemplos de deb.et· unpt·cscindi.ble: !a.mocenma del que no ha testamos, como protestaron los reformadores,.con­su pun\za i u poder, que los hombres oían con temdo voluntad nt mahcm. tra esa céllumnia permanente que levantan a Jc­descuidado placer la relaeion de sus conquit-Las i Así raciocinamos hoi nosotros, i así raciocina- sucristo, los que sin mas filosofía que la estafa, ni tributaban eoo sincenuad cuan los elojios podiiln, ron sin duda los reformadores-porque en efecto; mas relijion que el dinero, h:-¡n tiranizado i tir .. - a los sucesores de los apóstoles. La jerarquía ecle-:. la Corte de Roma pGra sacar plata por tli1-1pensas nizan, han esplolado i esplotan dcsearadamf'nfe siástica, que ántes no reconocía sino los dos ns· o para ganar influent:ia, babia ido sucesivamente en pl'OYecho propio i para mayor gloria de Dios! tremos de o hispo i sacrrdote, fué es tendiéndose de iuvcntando pecados, estendiendo prohibiciones o Los reyes pagat·on a Roma el trahajo de ayu­uno i otro lado hasta tal punto e invent;u1do ( on arrngcíndose prerogalivas. Pero corno de nada val- dnrles a oprimir. Tranquilos en su trono, porque tal pt·ofusion términos intermedios, que al caho dr-in cornrler un Jtentado de esa clase i quedar es- el derecho de insuTrrecion, c¡ne es imprescripti­( te pocos siglos ya vcnia a formar como una es- puesto a la censura. la Curia que conocia mui bien ble,habia sido elevado al rango de pec!luo mortal, trnsa red en que mantuvo envuelto al mundo. 1 la influencia de las ideas rdijiosas i la facilidad i porque su ej~reicio tt·aia la excomunion consigo, precisamente, porque el mondo comenzaba a srn- C'On quE' los mayores desatinos llegan a ser crci- celebraron sus c.oncoruatos con ia Curia i declara­j. ir ·e inc6modo i estrecho entre esos lazos, fué que dos i adoptados aun !JOI' los h@mbres mas d~spe- ¡·en consumados et'los contra los de doi para que ha-run dia, en uno de los momentos solemnes de la jados, se decidió n ponr1·se a cubierto de la ccn- ,qas, en que hln sido tan hábiles los sucesores de · historia, pidió a Lodos. desde et Papa h;1sta e1 úl- sura n isma i rrohibió a tos fieles -la lectura de San Pedro. timo monaguillo, una terminante esplicacion. los libr·os santos. ¿Por quéi para qué hi1o la Iglesia tal alianza con Dcsgraciádamentc la esplicarion era imposible. Apénas puede creerse que el Hbro que cncerra- los encmígos del hombt'e? Por qué i pat'a qué. J.JAs socaliñns qnc hahian inventado er·an a toda ha en sus pájinas la emancipacion del mundo, i siendo llarnnda a sostener al débil i consolar al luz insostenibles~ los pecados imnjinarios con q11e que resumia todo lo hu('noqnc S(' ha dicho i pneue oprimido, ?'enegó de su carácter e hizo pacto con habian 'enriquecido la lista de las hnmanas fla decirse en puntos lle moral, haya sido pi'Ohibido los tiranos? Por qué i para qué en lugar de pre­quczas, ·no podian resistir el rnns lrivinl exám('n; por los mismos qu(1 estaban t'ncarg·ndos de esten- sentat·se a los pueblos como madre que busca el las prohibidoncs establecidas i lns privaciones dcr su doctl'ina. A nosotros al ménos,que fH'ol'e- hicn de todos i que a todos Rma igualmente, como impuest~l, bajo pena de pecado, con el solo objdo samas el pt·inc1pio de fr·anca. discusion i uc líber- hizo Jesucl'isto que jama-s distinguió entre gran­de ~:;ender el permiso de violarlas, no podian es tad ámplín <.le la prensa; a nosotros que creemos des 1 pequeños, prefirió presentarse como señnra plicarse racionalmenle i librar a la Curia del qne no hai l'a,zon para prohibír los libros mas iu- i apop¡r ~u poderío en las armas de los reyes i cargo de- avarienta; las p1·etensioncs al mando lcm- morales i gi'Oseros, nos llena de admiradon el' er en el fuego de la inqnisicion? poral,la faculla.cJ de juzgar o sentcntiar las wtusas que Jesucristo haya sido colocado por la Curia al Este fué el error de los Papas-i por rso la Re-de los reyes, que eran en tónccs causas de lns na- Indo de los filó ,mfo.r; i de los excomulgados. fol'ma, históricamente hablan da, corre de cuenta -cionos; la lijNeza con que reparlian no solo pro- Ya se vé. El Papa es infalible i Jesucristo se de ('llos. · 'indas i reinos entre sus parciales, sino tambien ncnpó de cuestiones que tnl vez no ern. :ndia. La Como e·l ·sentimiento ue la libertad es inherente ·continentes enler·os i pnehlos; libres, hnuia c-lcspo- Biblia eonliene la palabt'a del Dios vivo; pet'o esa a nuestra naturaleza i como, aun cuando un hom­jmlll al llamado Virar·io tic Jesnct'islo de ese carác- palabra, apcsm· tle su oríjen, es peligrosa i maltt~ bre no sea profundo en cosa algttna, sí tiene en to­ter de paz, i de humildnd que f'ué,en los primeros miénlras el semi-Dios romano no la haya desnu- do r,nso,discernimiento para comprender lo que tí ­siglos, su mejor adorno i que, mas que rl or·o, que dado de su forma e int~rprclado su sentido. citnmente puede o no puede hncer,reBulla.que todo la fuerza i el podt r, estendió lnn rá id amente po1· Ln infalibilidad Pnpal i la prohihidon de leer acto, toda lci, todo poder que restrinje las accio- -cl mundo, las doclri11as del Señor. Jns Esc-rituras, fueron pues, dos hechos correlati- nes inocentes o las castiga, atrae sob-re el que lo Todos(' ·tos des D·lllPS pul licó la pren~a,i corno vos. Cualquiera de los llos que se hubiera in ven- espidc la mala voluntad del que lo sufre. Ahora los hombres v rdadcrílmcnle pi.tJo os buscaban tado primero, habria producido indispensable- bien; los hombres pensates i mflximas t•omani:t;1s i por ronsi- pe como nosotros, no llab1·cmos ganado mas que )'e-s, que eran amos, estaban reducidos a la condi­derarlos como ambiciosos i esp('Culador<'S de m a- e\'Hdir la responsabilidad i echarla toda sobre nno cion rle siervos; viendo que se había hecho artí­mayor o menor talla que, bujo capa de relijion. solo. Ved aqui por qué fué pre·ciso decJara1· que culo ele f'c la oblig~cion de obedece!' a un tirano i eRquilmaban a lo firlc-s. eso que puede lec!', jamns ptH.de eqnívocarse. i <.le que parn colmo de la injusticia i de la impuuencia ... Entónces se sujelaron n la mas severa crílica los qué manera se vé patentemente al abnso de la ccn- se babia declnrndo que sn persona era, inviolable; principios de la Cm in; la escandalosa simonía, sura, produeiendo por sí i forzosamente, el Jesa- viendo que, bajo el aspecto pólitico, el mundo es­que eonstituia sn principnl recurso, fué demos- tino de l.a infalibilidad. taba organizado de la manera mas absurda porque tt·aua i desenvuella a los ojos drl mtlndo er•obras Siempre el cfeclo del primer paso que se tla en no babia libertad, segul'idad, garantías, ni anen opo- juzgar; el fierecho de interveniL' en los negocio¡:; como dicen los clérigos romanistas, las malas pa· sicion con los principios tle JUsticia, eran sosteni- ¡'propros i de participar por iguales pol'ciones, dt. siooes de los hombrrs, ni los libros <.le los enc.:i- dos baJo pena de excomunion i a veces, apoyados los . públicos; es decir, el derecho de soberanía, clopedistas, ni lns tentaciones dPI uemunio, sino ¡.~or la fuerza bruta que el brazo secular Pl't'staba 1 sin el cual ni hai individuo completo ni sociedad los mismos Papas i los partidarios de su política voluntariamente. Por eso se comenzó cegando al que marche bien; icnuo todo esto, drciarnos, los, Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. L- • filósofos apelaron a la prcusa i la prensa hizo su no democrático le hahia servido para quebrantar deber. uno a uno los miembros de la República i des te- Los antiguos principios cayeron en desuso, i la rrar de nuestro suelo hasta la sombra del gobier­llumauidad cornenzó a urdir tma vasta eouspira- no propio. El candidato popula1· oblenif.'ndo el cion. Era inútil bu car los cómplices, porque nin- · triunfo llamaba al pueblo a quien representnba i gun inlcrcsado se rehusaLa a entrar en ella; los do donde habifl salido,a la participacion de la ca­reyes i los Papas, que no tenian bastantes scides sa pública, a la inlcrvcncion en el manejo de los JHH"a hact.:r presa de los descontentos, ni hubic ·an negocios políticos i sociales dd pais. La l'eaccion ten ido calabozos en r¡ ué echarlos, csperuron te m- republicana alentada i v· gorizada con el triunfo hlnntlo que le llcgam su hora. La revolucion se ohtcniuo pam la primera majistratura,sigui,) cnér­hi~ o eu nomLlrc de la libertad politica i se dirijió JÍca en la \Ía que se trazara, i el p teblo llevan­e •nlt'a los tn·ano solamente. Si la Iglesia sufrió <.lo a las cumles lejislativas a las notabilidades cnLónces i vió sn seno desgarrado, suya fué la culpa, democrüticas del país, vió con gozo que sus ele­put: s se habia al" a do hasta tal punto con los er e mi- ji dos cumpliendo sus jumr 1en tos, echaban a tier­gos u .1 pt cblo, que era imposible derribar a estos ra esas t.lespólic~ s inst; t !ciones, hijas de la acia­sin que el golpe cayera sobre ella al mismo tiempo. g·a do mi HH.:ion de los doce afios. En tanto el par­~~!!!!!!!!!!!!!!!!!~-.!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!~!!!!"!!!'!!!!!!!!!!'~~~~!!!!!!!!!!'!!!!! m~~ tiLlo conservador impotente para detener ese tor­rente (fe entusiasmo dcmocr·ático que enlónces re­COLABORADORES. COI'l'icrn el pais, e mcapaz de hi'H~er oir su voz en IVVVVVVVV\~~WWVVV.,.VVVVVWV'-~VVVVVW>AVV\N\NVV\. lrc los gritos de tt··unfo i alegría del pueblo eman­cipado, . e sen tia arrastrado por la corriente 1 ane­gado entre las olas de ese mar encrespado i tem­pestuoso que se llama: el palriolismo. Sin em­bRrgo, en medio de sus desgracias, en mcf io de su profunda impopularidad, el partido conserva­dor qucl'ia recobrar el poder que le fu.cra arreba­tado por el pueblo, por mas que, vktima de su polí­tica oscut'a,op¡·csiva i tenebrosa se sintiera débil en presencia de la nohle frnnqnez::t del gobierno,tlc lo grandioso de los acontecimiento5, e incapaz de dominar la situacion que hiciere surjir de sus torpezas. DESENGAÑO. Cuando en 185'1 el partido liberal arrancaba al clero las usurpaciones del poder público que he­redara de la dominacion colonial, el partido con­servador vencido i humillado, trémulo e impoten­te 1:11 presencia del cuadro grandioso de ln H.epú­Lliea, alzó el grito al cielo en defensa de ese cle­ro amenazado en sus reductos. Cuando en 18t:H la idea dcmocrátieu ganando inmenso terreno, aca­baba con el fuero eclesiástico, ese santuario del ultramontanismo,paladion de la impunidad de los tonsurados, el partido conservador ensur,inha las pnjiuas incendiarias de su virulenta oposicion, di­ciendo que el Gobierno invadía los dcr·echos de la Iglesia, i que el purblo no tenia derecho de traer hajo la comun cuchilla de la lei aciertos criminales, cuando esos criminales tenían un disco en la ca­beza i cubrian sus cuerpos con veslidos talares. Cuando el Congreso de 1851 atacaba ilecidida­mcnte las socalifias clericales 1Vunat1as ~·derechos de estola," i pretendía poner a sueldo a los pasto­' res de los pueblos como funcionarios púLJicos que et·an, el partido conservador sin ideas pm­pias que ofrecer a un pueblo emancipado i se­diento de verdadem libertad, daba el toque de a­larma a las conciencias, .se unía a los esploL¿u.lo­res dcsenmasearados, decía que la herejía ame­nazada acabar con la relijion heredada de nues­tms padre~, i r lir.~b.a .el edificio den o"rálico que eutónces se levantaba, promoviendo contra el Go­bierno una eoérjica reaccion fanútíca i supersti­ciosa. ¿ ~·or qué molivo el el ero atacado en sus indig­nas usurpaciones, i el partido conscrvadot• arro­jado del poder, vencido por la opinion i arrastra­do por la reaccion republicana, se dieron un abra­zo fraternal en 1 Rn1, i juntos emprendieron esa campaña liberticida -cuyos resultados cumienzan a consUinarse? Vamos a verlo El partido conservador manchado con la san­gre jcnerosa de los republieanos de 181.0, abru­mado bajo el peso de tantas dcsgrac· as que lra.ie­ra pnra la patria, convencido de Jelilo de lesa-de­mocracia i vcnci1 1o por la opiniou independiente e ilustrada de 184.8, sin lió escaparse de sus manos {'Sa vara de hierro que con el nombre de gobicr- ¿ 1 qué medio quedah• al partido conservador para recobrar el poder, objeto de sus ardientes aspimciones? ¿Qué podía ofrecer al pueblo en cambio de lo que le pedía? ¿Qué gajes ofrecerle, que programa prescularle? Ah! el recuerdo de su pasada dominacion bullía en el ánimo del pue­blo; la historia de los doce años se interponía co­mo un fantasma tenebroso, i en cnmhio de sus necias declamaciones el partido conservador so­lo recibía del poeblo el anatema lanzado contra su pasada uomioacion. ¿, Podia hablar al pueblo en nombre tlc la Jiherlad, de la seguridad, de las garantías? Pero allí estaban la lei de medidas de seguridad, los cadalzos de 18iO i ~18~ 1, los innu­merables destierros para el esterior, i mas que todo la Constitucron de 1845. ¿Podía hablar a las pm incias prometiéndoles fmnquicias, ensanche en su podor munidpal? A esto le respondían re­cordando el apumdo centralismo qne impusiet·a a la nacion, i en frente de su sistema político le mostraban la lei de descenlralizacion de rentas i gastos cuyos benéficos resultados se veinn ántes de consumarse. ¿Podia hablar en nombre de la pren­sa, en nombre de la humanidad? Pero el pueblo le respondía echándole en cnra los jurados de im­prenta, i sepalando esos millares de manumisos, ciudadanos libres de la administracíon de mar­zo, a quienes en su larga dominacion no di1·ijiera ttna sola mirad,1 comp:.1siva. ¿Qué recurso pues intentar para engañar al pueblo i uncirlo de nue­vo al carro del despotismo? Ninrruno; el pueblo habia conoc"do sns dcrcc 1os, babia distinguido a los enemigos de la República i la opinion los con­denaba para siempre. li'OLLETIN. medio mas segnro: e1 libro de los (jorcicios espirituales, la obra que encierrn todo su secreto, i que él ha !Jos­wvvvvvvwvvvvvv..-.. vvvvvvvv..~"""'vvvv..vvvvvvvvo.~~ q11ejado enias ermitas de Espaón. Preparados por su pa­labrd, ningnno de sus amigos so escapa al poder de esta EL JE UITISMO. obea estraüa, que ellos U:~man el libro ?nislel'ioso. Ya dos discípulos han proiJatlo esto bocado, i ellos le perle- (Continuacion). m~cen para siempre: otros de ln misma etlad se l'Oilllen a El Célbrtllero de la corte de Fernando, el Anacoreta de lo;; primeros, i sufren a sn tnrno la fa:scinacion. Snn, Ja­las roen de ~Ianreza, el libre peregrino dd monte Ti'lbor, cubo Laynes, que mas larde será jeneral de la órden, Al­eneurva n cspídtu npocalíptico 1 sobre la grarnátira 1 ¿Qué fonso Salme ron i Roddguez de Acevetlo, todos españoles hace este hombre ante el cual los cielos e ·tán abiertos? o porlllglll'Ses.'' Aprenue las conj11gaciotH'S do los verbos ¡ la:; declinacio- Un dia estos JÓ\renes 5:c reunen sobre l~s alturas de 11cs de lo.s nombres- deletrea el latín. J~ ;,!e p··oJijio.so rlontrn:utre ...... ¡ Ln. a1luras do Montmarlre!. ... Pcrmi­irnperio sobre sí mismo, en medio de las ilm.~linaciooes taseno:-; aquí una refiexion. divinns, sciíala yn una época enteramente nueva. Uni sobre la cima de la .. montélñas alguna cosa decidi- En!re tanto, el h,ombre d('l desierto renparece todavía dat.aente propi<'ia n las gramtes inspi1·aciones del alma en el estudiante. El n·suscita los muertos, rura los en- humana. llai sobre h nlturn d' lo: montes algo ligado fermos i exorci a los e~piritus; no se ha convertido tan diabólica o sanlamcnln con los grandes destinos de la hu­onteramente en un niño, que 11o dHje ver de Cllct!ldo en manidad. En la cima del Sinay recibió Moises las tabla cuanrlo al santo. Por otra parle, él profesa no se sabe qué de la lei nmversnl. Sübre la cumbre del Tabor se verifi­teolOJín, q11e nndie le ha ensenado¡ que comienza por e3- có la trasfigurJcion t'e la humanidad en la divinidatl. cnndnlizur a lA lnquisicion. E$lU le llllrlí..le en las prisio- En la cima .... del Gólgota murió Jesus i se salvú el Jém·ro 111:>.,, i no le saca de nllí sino con la condicion de no hwnano. En la cima del 1\Iont-blancjnra Bolívar liller­abrir la boca ú.!lc.:; de haber estudiado cuatro año:s en una lar a la América. Así tambien al despuntar la aurora del escuela regul.:ll· de t.eolojía. pen.:amieulo lHósofico,- sob-re las alturas de ~Iontmartre, Esta scniP-ncia le decide a ir a1H donde la ciencia It~ pronuncia Loyola nn juramento terrible. ¿Qué es lo qne atraía, a la Umversidacl de Paris. ¿ , o es tictllpo ya de jura est~ hombre? ........ votarse, consagrnrse a una lncha que se declare e~le pensamiento nHHhu·ndo tan !entamen- perpétua contra el espíritu humano; poner:e a la dispo­te '( E te e~lr no estudiante tirne en el colcjio de Santa sicion del Papa para mntar el alma tle las naciones que IJárbara, por compañeros de Cánwr:1, dos j6venes, Pedro ya se atrevan o no, a sacudir el yugo que les ímpusiern Lbfevre i Franci. co Javiet': el uno es nn p[l::;tor de. los Al- la teocracia. pl'd pronto a gustar loJa palabra pod r>rosa; Lnyola se ' 1Eslos j6ven · hacen el voto solemne de unirse para ·abe inj niar co 1 el; no le revela sus proyectos sino des- ír a la tierra santa o para ponerse a la disposicion del 1•ues ele tres nños de re. erva i de c~ilculos: el oll'O e::; un Papa. Se pasan dos años; es los mismos hombre llegan hidalgo mui infatuado de su juventud i de su nncimiento; a Venecia por caminos diferente , con un ba. ton en la tovola fe alnb:-~, le. acaricia 1 viene a ser p:1ru su amigo mnno, un saco sobre la espalt!J, i cllcbro mis'erio o el hidalgo ct~J 'izr·Dya. Clllrc la alfm:ja . ¿A dónde van'? No 1( su!Jen ellos mis­D~ ~·ebto, para subyugar los e¡:pírHus, I.oyola po~~e un : nw;¡. llan hecho aliunzu con tlll espíritu r1uc los arrns- En tanto lleo-a el Congreso de 1851. El pueblo fielmcn te representado, ve consumadas mil im­portantts mejoras en los ramos administrativos, rentísticos i judiciales. El Congreso queriendo lle­nar en todo su mision, lleva la mano de la refor­ma a los asuntos relijiosos. El clero herido en sus prcnogativas alza el grito HL cielo i habla a los pueblos sencillos e ig·noranles, en nombre de una relíjion que tiene el cinismo de personificar en si mismo. Entónces el partido onscnador, que en el campo de la discnsion nada tenia que opo­ner al torrente Jemocl'ático, juzgó lleg~da la hora del trabajo i pensó que era tiempo de sem­hrnr para el porvrnir. En el teneno de las teorías democrálicas nada podia decir, nnda podia hacer; pero con su mala fe acostumbrada i siguiendo los principios de s11 programa,cuyo objelo es embru. tcccr al pueblo para dominar\o,juzgó que hacien­do causa comun con el clero atacado en sus usur­paciones, lntia la cuestion de su amhicion al cam­po de las disputas relijiosas. El clero despojado de sus indignos privitejios, igualado ante la leí a las demas clases de la sociedad, i detenit.lo en esa carrera de ahsorcion ~s i de depredaciones inaudi­tas, llamó herético al gobierno, lanzó el anatema contra sus actos i encendió la hoguera de la gue­rra de relijion. El partido conscrvaclol' unió los dniquilados restos de su poder pasndo a la falanjc clerical, i los espoliadores espi1·ituales i los espo­lindores temporales hicieron un pacto solemne en que aquellos ofrecían a estos el poder público ba­sándolo en el fanatismo que iban a encender, en la alarma que iban a sembrar en el corazon (le los pueblos afectos a la relijion de sus padres,re· cibiendo en cambio la restitucion de sus privile­jios i lll impunidad de sus actos, los mas inmo­rales i criminosos. El partido conservador busca­ba en el clero un medio, un apoyo, una escala para trepar al poder, i el clero buscaba en el par­tillo conservador aduefiado del poder, un cómplice o un tolerador de sus inmensas usurpaciones. Consumado el pacto, la obra comenzó, la campa­ña se inició enér,1ica i vigorosa, i protcjidos ám­bos a~ociados por la misma Con!5Litucion demo­crática de 1853, bastardeando el sufraJiO i per­rertiendo los principios republicanos, han logra­do apoderarse del poder público en el país, desde la primera majislratura hasta los puestos mas in­significantes. Obtenido el triunfo, es llegada la hora de repartir el bf'tin, i cada uno de los com­pañeros quiere la parte que en el pacto se re~ servó. Mas era aquí donde el mas triste desengaño so esperaba a los conservadores. Ellos creyeron que tomando por su parte Ja tlefenza clel clero amena­zado en 51 ,buscaban en él un nliado complacien­te i sumiso, nada mas que un medio, que un ins­lrumento para llegar al objeto de sus ardientes aspiraciones. Mas como toda la fuerza del partido conservador le venga hoi de los servicios que el clero le prestara; como es a este a quien aquel debe el triunfo que sobre la causa democrúlica a. caba de obtener,i como este ha llegado a persua­dirse de su influencia i ha hallado el secreto de su fuerza, hoi se exhibe con descaro i con ener­jía como dominante, rechaza el papel de instru-tra en su fnerza lójica. J_,oyola llega a la citn ror otro ca~ Illino. Pen:saban embarcarse. para las soledades de la Judea; Loyola les mne tra en vez de estas soledades, el lugar del combate: Lutero, Calvino, la Iglesia anglicana, Enrique VHI, que acosan el papazgo. Con una palabra q1te sale de su boca, él envia a Francisco Javier a las es­tremidades del mundo orienlal, i guarda a los otros ocho discípulos para hacer frente a la Alemrlnia, a la Inglatc­rrn, a la mitad de la Francia ido la Europa, sacudidas al grifo de reforma. A una señal de1 maestro, e tos ocho hombres marchan con los ojos cerrado", sin contar ni medir los adversarios. La Compañia de Jesus queda for­mada; el Cilpitan de la ciudadela de Pamplona la condu­ce al combate. En la refriega del siglo XVI una lc.Jion sale del polvo de los Célminos. Este oriJen e grande, poderoso, adrnir:tblc; el sello del jenio esta allí; nadie ménos que no otros pensará en dLimularlo. HSi tal fué el orijen de la Compañia. remontémonos al monnrnento que ha venido a ser el alma de e ·ta So­<' iedéH.l, i que encierra lo que Tácito llamaba los arcanos del imperio (C1rca,na imperii). Se ha estudiado el Jesui­tismo en sus desarrollos; nndie que yo sepa Jo ha mostra­do todavía en sn idenl primitivo. Elli!Jro de Jos Ejerci­cios e ·pwil'Lutles ha vaciado en el mismo molde, los unos en pos do los olros, a todos los primeros fundadores de la ón1eu. ¿De dónde le viene este caráctct· estraordina­rio? E~to es lo que debemos considerar. Tocumos aquí ya a la fuente misma del espíritu de la Compañia. Despues de haber pasado por todas lns condiciones dol éstasi , del entusiasmo, de la santidad, Loyola, con un cálculo cuya profundi+.lad uo se llegaría a esprcsnr pmas baslante bien, emprende reducir a un cuerpo de sistema las espcri ncias que él ha podido hacer sobre í mismo hasta en el fuego de las vi iones. Aplica el método del c.,píl'illt mot.lcrno, el do lo:s físicos, a lo . que sobrepuJa J dej/1 · t'>1~ que fuera vencido por el clero. En la reconstdcracron de {jUe an Clntcamcn e esp O aran eJ <> ' 0 1 ..,..,. este articulo el Sr. Ospina venció al clero, i en una discu- Esta C()nlmdiccion no nos admira, porque es sion sabia i lucida dijo a este cuatro ct•sas agradables. Propjo de los hombre .~ que olH'an de mala l'é, el Hectificamos asl el concepto emitido en este acápite de nues­tra prorlucrion i ofrecemos a nnestros lectores hablar algo caera cada paso en abiertas conlradiccioocs; i la en el número siguiente sobre la discusion a que dió lugar apnricion de ese proyecto ha puesto en claro la reconsiderac.ion del articulo primitivamente negado. m manual, o mejor dicho, la fórmula del éstasis i de la santidad. _ ¿Sabei lo que le distingue de todos los ascelas de lo pnsado? es que él ha podido ob ervarse fria monte, ana­lizarse lójicamente en esle estado de arrobamiento, que en todos lo otros e cluye la idea siquiera de reflex:íon. Imponiendo a us discípulos, como operllciones, Retos que en él han sido e pontónco·, treinta dios le bastan para quebrantar, por e;,ll? método, l_a voluntad i la razon, ca: i como un caballero qne doma 1 quebranta su corcel. El no pide i no treinta dta , triginta dies, para reducir una nlrna. Nolad, en eft•cto, que el Je uitismo se desarrolla al mi tuo ti mpo que ]a Inquisicion modernn; miéntras que la lnqui icion dislocaba los cuerpos, los ejercicws espin,tuccles discolaban d pensamiento bajo la máquina de Loyola. Para llegar nl e lado de sanlidacl se encuentran en este lihro reglas tale::; como e::.la: "p1·im.e1·o, trozar sobre un papel lmeas de diferentes magnitudes, que corrcspon­uan al grandor de lo pensamientos: segundo, encerrar­se en una C.ímara cuya ventanas estén medio cerradas (januis ac fene~tris clau,sis tantispet) &e; quinto, exa~ lat"e en esclamat.:iones ( quintum. in exclamacionem p?'O­nnnpere ); sesto, en la contemplacion d ·l infierno, la. cual comprende dos prel-ttdios, cinco puntos i ~ld~ colo­quio, figurarse que se oyen lamentos, voziferaciones, imajinar e tambicn el humo, el azufre, el plomo derrc· 1ido i el gusano de la conciencia. Pero no solamente las visiones quedan impuestas asi; lo que no supondríais jamas vosotros, los su piros mismos quedan anotados, la aspiracion, la respiracion quedan marcndas; las patlsas, los intervalos de silencio queúan escritos de anlcmnno como sobre un libro de m1ísica. No me creeríais; i ~ prG­ciso citar: '•Tercer manera de orar, midiendo de un cierto modo las palabras i los tiempos de ilencio." (l) Este me­dio consiste en omitir algunas palabras entre cada soplo, ·ada resf}irnciou; i un poco mas léjos dice: ''Qne se ob­serven bien lo intervalos iguales eut.rc las ilSlJiraciones, cuestion relijiosa, un pnnto de conciencia, i el pueblo arrastrado por sus predicaciones ha entre­gado _la mejor i mas bella de sus prerogativas aJa ~e tal 1 corruptora absGJ:cion de la clcrigalla. Adue­nados del terreno eleemonario, los clérirros son los ':erdade~us amos del pais, i los con~ervadores, que, . ~omo d_tcc uno de nuestros meJores escritores, mtrodujcron a esos profanos de la República en eJ. saytcl~ sanctorum de la democracia,llorarc]n un d1a la~nmas de. sangre i de anepcotimiento al ve1• el pm~ c~nverlldo en abadítts, prcvenJaúos mo­nastenos 1 com_uni~adcs rclijiosas; llorarán e;llón­ces su obcecacwn 1 su ceguedad, i sobre la tu m ha d~ todas nuestras bellas instituciones, pensando e!l ,la suerte que s~ ~t1ar·da para sus hijos, malde­c¡ r~n la torpe amb~ewn que los llevó a enlregar el pms en manos de Jos enemigos jurados u e la Ii­~ el'ta_d, de la democracia i de la vcrdatlera clvi­hzacwn. DON GASPAR EN MIIDELLIN. Figú_~~~~t~, lector amigo, o enemigo que tampo­co e.s d1JIC1~ que lo seas, supuesto que en este mun­do iementHJo, ademas de los tres enemigos aque­llos de que nos hablan las sagradas leyendas ¡que a la v~rdad no son. ~e despreciarse, todos tc~cmos enem¡gos,de otro.tenero, mas o ménos terribles, i ma~ o menos numerosos; pero tenemos,aunque nad1e sepa cuantos liene a punto fijo. Pero figú­rate lector, quien quiera que tú seas, a un hombre pas?an~~se a lo largo de su estancia i bostezando de 1ast1d10 por falla de qué hacer; a un hombre que se halla e~ uno de esos momentos de inaguan­table spleen 1 de aburrision estrema, momentos tan comunes entre los m•>radores ele este suelo, que algunos poe~astros han tenido la humorada de llamar pa?·atso, 1 que de eso tiene tanto, como de alegre un_a tu,n~ba; en un momento finalmente, en que, el f!llSllliSlm_o Job habría sido capaz de come­ter_ un dispar~ te, 1 mas aun si viviera en esta ticr. ra 1 en es~a epoca en que hasta los hombres mas sesudos dtsparatan por mayor. Pues en uno de esos momentos anO'ustiados me hall_aba _yo pocos ~ias ha; pero yo qu~ no te nao Ja ¡~a.cwnem que tema en grado heróico el flJósof3jen­tii, yo que no puedo pasarme un cuarto de hom sin ~cuparme_en al_go, aunque sea en desollar al pró­Jimo, a qUien Dws me manda amar como a mí mis- 1~1~, .prc?epto ~uyo cnmplimiet~to de!)e ser algo di­ftr. tl, po1 que l1l yo lo l.1e cumplido, n1 tengo noticia de que lo haya cumphdo alguno desde que el mun­do es mundo; yo, que cuando esloi sin oficio me veo asaltado por malísimos pensamientos o me entrego a cualquier diversion pecaminosa;' yo ... e~ fin, !l~be_ de resolverme a sali!·, 1.0 para sacu­( hr el tedw _1 la pereza que me dominaban, i 2.o p_ara cumpllr con aquello de, evi_lar las ocasiones; sm .embargo de que, esto de evitar las ocasiones deb1a tener su cortap_isa, p~rque yo, sostengo que no todas se deben cvtlar, smo que antes bien al­guna que otra debemos aprovechar, aunque no l~ pod~mos coJer por los cabellos, porque la oca­swn d_Isque. es calva, segun aseguran los que la han v1sto pm1ada. Resolverme a salir, i dar en la calle con mi tris- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 2~8 EI_.J PUEBLO. te humanidad, totlo fué uno. Pero hétemcnqní en mente dió con migo, i velis nolis hube de condes- cerca de la pila para ver bien aquella brujería. otro aprieto: ¿qué hacer, por donde ni adonde di· cendcr en servirle de cicero'fte. Pasa tia la sorpresa 1 Quis~ oponerme; pero en vano, porque halándo­rijirme? Hallábame ni mas ni ménos como l proceder tan nudo 1 acr1btllarlo. Termmado este exabrupto, ' do su fatídica i terrible mano. anti cristiano, que parecía estar intimamenté per- preparó el sombrero a eslilo de algunos camioan- G6zese U. cuanto a bien lenga le repliqué; pero su1H.Iirlo de Sll inmunidau. Yo al ver aquello me re- les, salló la barrera, con detrimento de un muslo por Dios! no se vuelva U. a goza¡· ~:n atenlc\1' rontra vestí de las funciones de juez de paz, aunque que quedó herido, i del impúdico pantalon que tu­mi vida sepa U. que mi pestuczo no es de> gua- no soi del número de los 60, e interponiendo mis vo ~bien abrirse~ ctejarle una pierna a la intem­yacan, ni yo soi bl·~tia cerril, para que m.e vuel- buenos olicios, logré calnwr a Don Gaspnr, e in- pene; pero nl fin 1 al cabo él llenó su objeto lle­va con tan un1zcos manoseos . So~icguese U. ~e- ducirlo a quu se aet:>rcara al nnit'ITO con bandera nando de agua. su eslómago, circunstancia que ñor Dot1H', que yo no ~o hice por mal, sino por blanca. Asi lo hizo i en lleg-nndu donde el arriero obligó al chaleco a imitar al pantalon, con lo tlariP una pt·ueba de earii'io i dt! franqueza. Aclmi- eslaha le dijo: ¡ homhe Jelip~ que es eso; por qué cual se desbordó el abdomen saliéndose efe roa­mirado i mas qut! admirado, acardenalado n.e de~ no rt='spondcs, put's que! ¿no me conoces? Ya lo dro: pero esto, merced a la camisa, no quedó en· Jaron el earii1o i la frllnqneza de Don naspar. Es voi conociendo mi amo; pero estú sumcrcé, tan rli- leramente a la inclemencia. \'et·da,l que~ no es el primero ni sed. el úllímo, que {eretiie ... ! Se ha puesto sumercé de un modo que Yo, aunque se me trate de inhumano i desleal, por ser c·ariilns,> es inhunmno: ejemplo. Antioquia ... avemaría! i lut>go, como sume1·cé no anda hice entónces lo que la zorra con el chivo. A pro· tiene hoi d liítigo suspendido soor_, sus e·pald~s. asina t'lwndo eslá alla en la parroquia. ·pei'O éres veché la coyunlum, i me voi\'Í para mi Cjasle, i Periquito·?¡ Día- el 10 de los conientcs, dejando un vacío in-neucia de hacerlo Dqmt¡:¡do. Pero a que d S' 1. tl- bl ill1)? i GDlnza? i M ni ilona? i. ... h:ihlame de lo- menso en medio u e sus amigos i una sensa- .dicho P,arra,lo ha hec. ho conof~erde i\ledellin, bue-~f d t.~s.JelipP 9ne pa~a eso te llamaba. To~los guedaron cion profund.t en nnestm sociedad, que loco-no sera que yo lo h:1ga eonon·r· de mif' lectores . g·ucnus rnt nrno, 1 hneen muchas austenCH\S de su nocia apénas i que lo consi~leraba Ja como a Es Don Gaspnr mediano de «!Slnluril, pdo m·\liza- uwr<·é ¡Oh bien me !o figuraba yo que hahien de uno de sus hijos por la bondad de su caráclcl' i .do de negro i blanco, frente chala, ojos prqtH"'tlttt·- ='"'.rlir mucho mi n'nida ¡pobre Tecla, pohres an- por la:; simpa lías que inspiraban su tmtofran-los, vivarachos i saltones, nariz <.le embudo enl'la- .ll'lllo~! <'uando \·oh·eré a \'t!l' aqnellas niñas de mis coi la dislincion de sus maneras. \'ada entre dos tótjidos mollt'le!', J'ealzado el unr> n.ro:o~!. Ven acá .fl'lipe yo te doi una enct>mienda La muerte no es un fenómeno i sio em-de e~los con una benuga de a puño, labios del~·,¡- q(J(· mc- 1~:.; 111'\CS para que \'ean que de mí no se bat·go es inesplil'able i afecta profundamente .dos 1 prontos; sn voz recorre toda la escala r-nu- tlehe 1lt;'_<'ll' qtH', ''a e:-spa!dns \ ueltas memorias hasta al mas indiferente la rlesapa1·iciun repeu-sieal, Je:sde el sonido de tiple, hasta "el dt• quin- CTJUl'l'lilS n o:l'iendn estf) entró en una lienda, i PI'O· Hna de un jó"\en, qne parecia destinado a pasar to b01·don pisado en eJ segundo traste·" su espal- gnnló si había tri1jc•s d~~ morcelina. Le dijeron que mucho tiempo sobre la tierra, a presenciar ua tiene de a11chura soDre un melro 'pocn mas o sí i compró lliW,-Toma.lelipe,ese es para Tecla, muchos acontecimientos i que reunia todas ·ménns, i su vientre ha muchos m1os que se decla- le dijo al arriero cntreg-an con Gaspar. Aqn~ est~n ~1.10 e.l te.nclern. _Toma, Jeltre i mas galana flor la qne la oruga acierta a roer alas como de águiiR, ¡ cuya copa tendria la eapa- d~~e t'Sos a 01abltllo 1 Penqm~o. Úlltmamente pt- en el jardin i la mas perfumadcl i mas her-cidnd Je un dcecililro; lo cual no quiere decir que diO Don Gaspar 111~ pnl' de panuel~s ~e _los ll1Cj~· mosa la que el huriican troncha en el desierto, le quedara holgado, pMque le venia perfectam<·n- r~s que hay~n vemdo de la ~ ... tranJel'~a 1 a cond1- así tambicn, cuando Dios necesita una alma te: n1J se sabe si el sotnbl'ero esta ha metido en 1<~ cton_de q~1e luPrnn.~Je la fab¡·¡ca del senor Londou. pura en el cielo arranca inflexiblernent~ del cabezA, o era Jn cabeza entre el sombrero: peru Aqu1 los t1ene U .. diJO ~1 tendero. Torna .lelipe,esos seno de la sociedad un hombre de veinte decia, que salvo el sombrero, todo ~u H·slido rs~ son para Goloza 1 M_otllona, ¿estás? si mi amo; pe- años!! Estraño cambio! l taba a la 1·igorosa. El pe~>~cuezo estaba infirxihle ro ~-r~,nt~la~~ la cortnera n~ le envía su mercé un El amigo, cuya pérdida lamentamos eomen-po¡ · el rriyor de la corbatn; !a espnlda, Jos ))l'azos ¡ CtHimto? 1H~nr.s razon, Jclt_pe: ¡ pob~e Tomasa, es zaba IPs del buei i del becerro. No ha rebaja? ...r df-~ sus sentimientos, a la elcv::tcion de su ca-faltado quten as_egure qne vió a Don Gaspar ·dan- -Sin rebuja! F,s precio fijo. rnctcr i a la jcnerosidad de su corazon! do COJ'cobt~s, qutzá cuattdo la casaca le empezó a -Pues eutón~cs, tome U. el dinero, i diciendo ~ · l.\1edellin, noviembre 11 de 1856 · aprela¡· baJO el sobaco, pero yo no lo añt·mo porque estü, metió Ja mano en una de las faltriqueras este punto aun no se ha podido nwrigwu <.~n forma. panlalomHias; pero cuan múslio se quedó al re­AVISOS · , r.ómo quedó la inf'e~íz humanidat~ ele Don Gas- co .. ·dn~ qne el di~ero se 1~ habill queúa!.lo en el ca- '-vVvvwv ... vvvv.,,.~ .... ~~~vvvvvvvv·~vwvvvw. par ro~ oqut•lla veshmenta, se depba conocPr, rnrl, 1 su turbacton erecta de pnnlo al ver que el A NUESTROS AJENTES 1 SUSCRITORES. pot· lo t.ezo q_ne anda ha, por los jestos q,ne ha~ia i tendero ~,o lo conocía, i que ya el arriet·o babia Se suplica mui encarecülamcnle a los señores por los .. a~ es _1rac.:undos que exl~Hiabn. C~talqUiera pues lo p1e_s en pol_voro~a. Trasudaba de vcrgüen- suscrilores que no hrly1n1 satisfecho las cuotas a lo haht t:l tentdo por un dcsgl'nciado a qn1t>n le dan za el desdtchado, 1 ponn una cara tan lacrimosa ¡ cuenta del 6. 0 trimestre, que las consignen sin tonnt•nto para que conli~se sus delitos, i sin em- c~mpunj.ida, que daba compasion. 1\Iajndero ! de- demor·a en las ajencias respectivas, pues sin la de­hatJ~ O, pon_ Gaspar era JJJOcente. Pero 1 cosa es- c1a yo para mí, ¿de quó sirve la inmunidad sino hid::t puntualidad eri el pRgo, la empresa no se po­trana! el m1smo er·a el autor de tan atroz suplicio: es p:.tra estos hnces? Sin embargo cuando vi al dni sostener. Tambien se espera de los señores ·de forma que, Don Gas par era Ja víctima i Don tendero pronto a decirle euántas sdn einco v0lví njentes que se sirvan remitir oportunamente el va- Gas¡Jnr era el Yet·dugo. a revestir~-ne de la funniones de Juez de pn;, que lor de las suscriciones pagadns, i devolver los nú- Esto pasnba el 1!) de seliembre último entre las con perm1so de la Asamblea, lodo buen ciudada- mei'Os sobrantes; porque de otra manera, se ha~~ diez i las once de la mañuna. :Mi amio·o hacia la no debe ejercer en tales situaciones. Disculpé a un gasto innecesario tirando mas e.1emplares do -primer salida¡ por lo tanto era de snp~nerse que Don,G'aspar, aseguré la_deucla co~ mi fianza, des- los que se necesitan para llenar el número de las hnsta enlóncE's nada conocía de la ciudad, i ni auu ped11nonos del tendero 1 prosegmmos. suscriciones . . salJria pur .qué calle ~irijirse a su destino. Feliz· Dió D. Gaspar en que hahiamos de pa ... ar por Ull'I\El'\TA IlE J .\COTIO F. l.l:'iCK . Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Prensa

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El Pueblo - N. 64

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El Pueblo - N. 66

Por: | Fecha: 27/11/1856

Trimestre 6 o . t vale 1 O reales. ) ESTADO DE ANTIOQUIA.==NUEVÁ GRANADA. ~úmero 6 6. vale un real. EL PUEBLO le declnraron que de lo contrario prolcstal'i:m con df' aumcntnrlo sin que le costasen un centa\'O. 1 ~ • tra su u~urpc cion i su delito. JJ..I Papas~ derwgó, El asccti:.;mo a que se entregalwn sus sostenedo- --~vvvvvvw.~~vvvvvvvv. 'VV'vVVVVO.'VVVVVVVV .. i reforzando los lazos con que hnllia Ullido e1los ti- res i el gnw ~JoJet· con I]UC los revcs,tin, bastabéln L/ / / t' / ranos con la Iul('~i:1, hi4o nuL' e~ta sur: .. era los !:!:ol- parn ~~at'CL' frente a todo. Roma rchaba un !;;aco vf Wt'ctefn/,, ~1 cte no~<Úmó-J'~ rte í ,f.:Jó. pes dil'ijidos c'..o ntra ilqu<'l·l1o s. '"' mugriento sobre los hombros del fanatico le- da- La Iglesia católica que, segun hemos visto, hizo Tnl es en comp('IHlio la historia de la H.cfonnn, ha la facultad de condenar i ubsolvc 1• en ~ornbre alianza con los enemigos t.lel pueblo-, tu,·o forzo- i poi' eso rlijimns que "hi~tó ·icanWtlle h~ hlamio, suyo, lo despedia d;índole su hendicion ¡se entre- s. nmen l e que su rn ·r una par te en e1 a t aqur que or- eha corre de cu(•uta de los PcmtíficL'S." .gaba luego descu¡'dada :.1 los pl~1cerns '1c l<·t (~ con las doctrinas de sus que quebl'nulado <~on la rurda, ronfesnba sud('­mente a la enst>ñanza de su moral casuistas i con las inlere.:nuns dl'cisiones de lo~ ¡:•o i mol'in luc·gn c11lre las llamnB. Allí' i' ian los Pero los pueblos no necesitan de que se ks in- Papas. Pero (•nlrc todas las causas que eoncor- legados de st s:wtidad, siempre atentos a en:11d'} t~ulquen uno a uno los principios de un código rieron a esa obra de impiedad, la nmhícion cu- sucedía i cunspirando secrelanwntc e11 union di! . cualquiera. Dad les la doctrina, haced que la com- rial i las pretensiones ul reino de la tierra fueron sus pan:iales, a fin de trasladar a la Cnria d po­prendan, realzad la con el brillo de un oi'Íjen uiv i- sin duda las principales. Hildebrando, ese Papa d<•t' ci\ il l'le:ado:; l'n las dul- · s ·n : ba, hijo mil diversas formas a l¡)s individuo~ pas i los reye~, denunciados por Ja filosofía r.or!lO zuras de la p~esía amatoria qw· ll~g'? a pot.1ers~ 1 i a los pueblo· ,i que en c.nalquirra dJOS i en naron al ,ver que. sus preguntas eran cons1dera.das J!On en el. goLtcmo; encomcndam.lo a los reyes el lns Tribunal.es; arbitradora inapelable en los con­co.~ o cr1mene-s J que se daba a los Yerdugo.s la co- cumpli!n1ento ~e 1as leyes eclesiásticas; di~ci_pli- ílictos; set:vida por un ejército inumnahle que so­! lllSlon de contestarlas. Roma cot·taba las cabezas 11ando 1 espnrc1endo por el mundo sus mulltphca- bre no coslarle cosa algunn, esplotaba a los fieles 1 quemaba los cuerpos; pero no podia col'lar el das !ejiones de fraile~, de entusin tas i de visio- sin des·canso i rcrnitia tielmenle al Santo Padre el ~spíritu de e.xá~cn ni do.slr~tir el imp~rio de u na nario~; animando ~ilijcntementc el celo fanútico 1 b.otiu que recoJia; .apoy~1da en el principio de auto­' erdad que _habta co~tse$~1uo ~~tromzarse. Los del pnmer athencdrzo que se presentaba a ofre- ndud que no admtlra nt la duda, en la obeuienda · pu~bl.os d~en~s del pnne1pw qms.Ie~·on ponerlo en cerle sus servicios; aparentando cree1' igualmente ciega que anonadaba el alma, en la tortura i en la pra~ltea .e mtlmat·on a los reyes senamente su ne- en las cena las de San Ignacio con l\Iada Santísima, 1 hoguera que des11'U,ian los cuerpos i difunuian el ce~Idad 1 su dese9. Pe,ro los reyes alegaban.~~ a u- que en los bailes de brujas i en el poder del día- terror sobre la tierra, la Santa Madre Iglesia con­tondad del Papa 1 entorycc~ los hombres eXlJt_cro~ blo, Roma estaba segura de aumentar hora por siguió que Id rclijioo url crucificado se olvíuara, i de este que confesase pubhcamcnte su mcntn·a, 1 hora el número de sus dcfensnrcs i lo que es mas, que el Dios de los cristianos fuera considerado • Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 264 como aquel Cmno de Cartago, cuya estálua de bronce levantada sobre un horno en ascuas, tenia los brazos estendiuos para recibir las víctimas hu­manas! Lo adm~rablc, no es por cierto que tales iniqui­dades hayan l!egaJo a cometet'se.; pero que el pi­llaje, la eslo1~sion i el vértigo de la ruina, hayan o~mina·do el mundo bajo el prelesto de servil' a Dws; que se haj1tl hecho aparecer al Dios miseri­t: ordioso i bueno como dominado de tan diahóli­(' é:1S pas:ones; que ·se haya querido complacer al IlaceJor .o~ tes volátiles, como el betun, azufre&, se han des­INDUSTRIA M.INERA. tilado de antemano. El coke no es en resúmen sino verdadero carbon que, estando mui impuro -Pll.B'~~ 01~§t:RJ.PTI'';&... en la mina, se puril1ca por la destila.ciun i se re- (Conlinuacion l duce nl estado de cuNpo simple. Luego \'eremos Estos do:; proeedimit:>ntos tienen la desvrn'tnja cómo se hace pam prepararlo; por ahora seguire­(] t~ que se aplican so!amctJlc a determinada especie mos con nuestro .tsunto. de minrralt)S o ele Jaguas. Hai o ro mas Jeneral, Hemos dicho que basta para escorificat· un mi­ipJe puede emplearse pro,·echosamentc para toda neral o jagua dados, el empleo del aire i del plü . clase de compuestos i es el que nos atrevemos a mo; pero siempre es con\'enieole poner un /un­recomendar. dente a propósito pues esto facilita grandemente Como el procedimiento de un ensaye,practicado las operaciones. Cuando se trata de pequeños eu­SI:' gun el método de que vamos a hablar, varia mui soyes, el borax (atíncar) es el mejor; para la es­fÍOCO o n:=~da del que hai que seguiri de lo que hui plotacion en grande, hemos visto que en Titiribí "([llf' cuida1· cuan e~ o se obra sobre grandes masas· usan con gran provecho, el carbonate de cal (pie­ ·fwremos conoeet: los principios jeneralesque obra1i tira eomun de calera). en el úllimo ('aso, pnra que el ensayador que gu ~~- Los minerales cuva hase es el cuarzo u otra pie­to los reduzca a términos convenientes i pueda dra cualquiera, se descomponen ue tal modo que -si lo juzga c.portuno, aplicarlos al análisis de pe- el óxido de plomo, combinado con la ganga, for­(( Ueñas eantidalles. m a un compuesto fusible que se separa fáeilmente, El procf.dimiento que vamos a rlescrihires el que pues por su menor peso se coloea siempre a la se emplea jcncral,nt'nte eu el mundo; i por la parte superior de la mezcla fundida. Lo mismo grande veutaja que presenta la fusibilidad de las sucede cuanllo la base es metálica, como en las -escorias ttue por su medio se forman, se le ha dado jaguas; enlónces los óxidDs que el aire hace apa­d nombre de esroriíkaeiun. reeer, se combinan con ellitarjirio i forman tam- La escorificacion tiene, eomo todos los proce- bien compuestos que fácilmente se funden i sepa­tlimientos reft!l'iuos ya, el objeto de produeir una ran. Apénas el cobre puede quedar en ocasiones liga de o1·o i plomo. Ya hrmos dicho que cuando unido a los metales preciosos i al plomo; pero en hai plata en el mineral, esla se une naturalmente este caso nada hai que temer, pues el cobre se a los metales dichos en la alencion. separa fácilmente al copelar. Se funda esl~ proceuimiento en ·1a capacidad Eslos principios jenerales, requieren sin em-que el aire atlmosférico puesto en contado con bargo algunas modificaciones al tiempo de apli­Jilelales en fusion, tiene para oxidar estos. De carlós. Nosotros w~ pudiéramos entrar t!n el~as, ~uerte que si podemos combinar este principio sin riesgo de ser deticieJJles; pues a la verdad, -con cua~quiera olro a virlull del cual seamos ea- casi se JJUede asegur:w que cada jagua o mineral paces de ohtenrr una-escoria bien fluida que reL1- exije un procedimiento que, siendo el mismo en na tódas la~ impurezas, nos será fácH separar eJ fondu, varia en algunas punto::-; accesorios. t'slas llos óxidos, de la afem:ion de plumo; i esto Así, en oca~ iones es p1 ceisQ agregar at mine-t: s efecth·amenlD 1o que se hace. ralo jagua, una cantidad dada de sílica (arena) i ·Como el óxido de plomo fol'ma, bajo cie1·Las con- aun en un mismo establecimiento hai qne intro­diciones, mezclas mui fusibles, es necetiario po- · ducir a <:aua momento variacionrs nue,as. Solo el PW re rsc f&it?% tf t FOLLETIN. ¿Pero en nombre de quién, en nombre de qué idea era que hlelarmino, Uariana i lo:s otros publicistas de la ~VVVVVVVV'>VVVVVVVV>.VVVVVWV>.V>.""-Wanü::l, porque no son sino vanos espectros, i Dios en lu marcha i Pn d Llesaerollo de tas sociedades, "porque no tienen nadu real sino una vana pompa."­oponerse entónccs a la Heyedad, ern tan absurdo ¡ tan No sabían los jesuitas lo que decían en ese momento; no impío, como lo es hoi opone.rse a In República. St-es sabían que con esas palabras desencadenaban i echaban .una impiedad atacar hoi la idea republicana, es 1111 impío a volar por el mundo la idea que debía perJeflos en el todo el que se opone a la marcha del hombre ácia la porvenir. Sí, ¡wrderlo ; porque por mas tenaz qne sea la idea democrática, porqHe oponur~Je él esto es pecar con- vida de estos hombres, por mas que su maldicion se pa­tra el soplo tlul E~pirilu Santo i contrariar la voluntad rezca a la del Judio condenado a luchar' i no morir mm­de Dios recouoeida i patente. Asi tambien era· una ím- ca, por mas que su torm~nlo sea semejant·e al de Ixion piedad en €Se tiempo atacélr' la Rcyedad, porque la Reye- condenado a trabajar sin descanso para no cosechar ja­< iad era eu ese tiempo el in:::-trumen1o que Dios había a- nHlS, pDr distante que e lé todavía estt:> venturoso tiempo tCordatlo en sus desigHios para ~alvar las sociedades. En la en que la Libertad i la Rept1blica puedan marchar sin es­ansencia de las otras inst 1tuciones que ~-e hab1an perdido, te estorbo rocalloso i terrible, los jesuitas algnn día han que ~e hab1arl ahogado €n el remolino verti.Jinoso de e- de abandonar la escena del mundo, i la idea que los ha de sos ftempos de horror,· la Reyedad representaba el RE aniquilar es la idea democrática qne ellos abortaron en ~ACI!IIIENTo.nE LA J~X!IIA_N1D . n, et·a la crisálida de aquella el siglo XVI corno una arma de combate, como nn ins­. epoea de rrJeneracwn. 1 el resultado de la incubacion de tr11mento de astuci,, infernfll, para destruir la fuerza pú­los tiempos; represnntaba la nnidad de nue~tra .esptl' ciH squeat· al empre­sario i poner a prueba su paciencia. (Contúwara ). _, CRONIC.t\ INTERIOR. Dereeltoi!J de estoJ~.-Fnt>ron hace pocos dias, dos novios a hablar eon el Pbro. Parra, Cu­ra dé Amí, para que tuviera la boud~:ul de casarlos segun el órden de la Snnla l\Iadre lglesin, i el su­sodicho padt·.e les manifestó que estaba dis~uesto a hacerlo~ siem.prc que se le pagaran arnhcipados los derechos de arnncd. Disgnsta<.lo el no' io con tal e:ijencia, manifestó al Sr. Cura que tenia el dinero; _pero que tomando como una injuria esa pretension que revehtba nnu sospecha ofensiva contra él, no le pagaría hasta despues de celel,ra- · do el aclo. Denegóse el Cura a (oJa transaccion i aun rehusó la fianza de una persona respetable que se comprometió solemnemente a pagar ~os de­rechos, de donde resultó que el matrimonio no tu­vo efecto. Los novios levanta1·on Rn1e el Juez panoqual~ Dr. Concha, una informar ion comprobnndo {~stos hechos i la maullaron al 81·. Obispo; pero creemos que poco o uRda hará este prelado, pues, como di~ jo el Dr. Pedro Antonio Restrcpo eu la Asamblea: ''Si los Obispos cnstigaJ"an a los clérigos no se p:1searan en las caBes tantos i tantos que debian rstar arrastrando el g-rillete del presidiario." Otro.-En los mismos Ji as babia celebn1do C'l Pbro. Yépes Cura de Yarumal un matrimonio i ha bia convenido con el novio, que era muí po­bre, en que"le_ iria pagando poco a poco" los con-rm los tiros do la teorracia lalei crvi! i política de las nacio­nes?- La Comprd1ia etnboscada en sus caminos subter­róneos, en una estratejia diabólica., salia con máscnra de p11eblo a herir la demoaacia, i en nombre de la Li­bcrlad ibn a matar la .Lib''t'tad, aun ánte de que esta Diosa acabara de nacer. Snrpi i los independientes ocur­ren a otro estratllJBnlíl. Im·ocnn el derecho divino, i en este confiicto de mentiras, la verJaJ e;,tuvo a pique de perderse para siempre. lt1\'0t'a11do P.l dererho divino co­mo base del podP-r público i de la sohei\.nia, pusieron al borde de la <::ima la existencia civíl i politica de las n;¡, ci-oncs. Pero asi debía er. En este jnego de astucia en que al Yotar 13 snerfese apostaiJa la vida do las nacion e~ , puesto que los sacerdotes no lH1blaban sino de la sobera­nía del pueblo para <~rrllinarla, los 11lósofos no debi an habhr sino tlel derecho divino para ~alvar aquella sobo­r. ania. Sarpi dijo que fl poder real ern de derecho diví­no, i con esto arrancó la loi civil i el poder público d.e en­tTe las garras de la teocracia. Mas, decididos los Jesuitas a destruir la Revedad, pu ­ra zanjar toda dificultad, ellos ql1'6 jamas se han paratlo en escrúpulos, llevaron las ro ~~ u s al último e:>tremo, al es· tr mu de establecer !11 doctrina del aSesin, los C(11e hicieron de el un sistenla i l1J eriJieron en teoria. Era el tiempo de Jos años de 1590 a 1626. El axiorn'\ de los jesuitas de ese tiempo era que no se necesitnba sino de un peon para matar a un Reí. Ma­nuel Sá, Alfon:;o Salmr.ron, Gregorio de Valencia. Anto­nio Santaren, Adan Tanner, Mariana i Belannino, todos estos jesuitas, establecieron posüivamente el d~recho del asesinato político, i concibieron, desarrollaron 1 propaga­ron esa tan cristiana teori.a. No la presentamos aqu't ci­lando testualmente los pasnjes sacados de las obt'as de estos santos a .. csinos, por uo prolongar demasiado este .. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. EL PUEBLO. sabiJos 13 pesos i un real; sea que el deudor pa- G,!"••antl.as.~·Nuestro compatriota i ,amigo~~~ chaha.cano i grolescq, fuer~a es tambien que gro­gasc mui de larde en tarde, sea que el Cura hu- Sr. F. Trcspalac10s, se eneu~ntra en la -carcel pu- tesca 1 chabacana sen su historia. Es una verdad hiera resuello llar· a sus fina11zns otra forma mas blica de e~ta ciudad, cumpliendo condena que le inconcusa que todo historiauor debe est.at• siem­sólida i segur·a, no hace muchos dias que en me- impuso el Juez de circuito de Sopelran. Apénas pre colocado a la altura de los hechos que describe dio de la misa i dcspucs de leida la ductrina, di- nos lo creerán quienes lea~ .esto; pe1:o cie_rto es i de Jos.rersonaj~s .que pinta. Por eso el divino jo trrminantemrnte a sus ovejas: "Hrrmanos qtH~ el pre~csto de que se vallo e.se fuGcrona~·l~ pTe- Lamartme tuvo sm Juda que recojer ¡.concentrar mios, saueJ i entended que en adelnnte es inútil vancador 1 descarado pcua c:1sUgar las oprmones todas las furrza& de su gt'ande injenio para di bu­hablarme de casar Jenle miéntras no se me pa- políticas del Sr. Trcspalacios fué el de que se le jar, .como lo hizo · con admirable maestría el ca­guen con antieipacion les derechos correspond1en- ~~bia !rrespetado por este. ¿Saheis en q~é consis · ráctc.r de Jos héroes inmortales que figura'ron en tes. Nosotros los sacerdotes no llevnmos la vida t10 el trréspeto '? En qne en Ja celebracwn de un el drama estu.pendo de ]a revolucion fran~sa ¡ de los legos, Ai podernos gowr de sus placeres; es juicio cl'iminal, el Sr. Trespalarios, defensor, no por eso tuvo tambien que levantar su hislo;ia pues preciso que cada cual disfrute de lo que !e quiso hablar: "Hable U. ahora" }e diJO el Juez. hasta el rango de la epopeya para narrar-cantando toca i si a vosotros os gusta dormir con vuestras "No tengo que ar;;.regar" contesto el-defensor uel los heehos c.olosales., terribles í pol'te.ntosos, de mujeres, a nosotros nos gusta poner bajo la almo- reo. Ei c.hgno maJIStrado (que es de los no:nbra- aquella contienda portentosa terrible ¡ eolosal .hada nuestra plntn.•· dos P?r la Conslituy~nte)s~ tomó por ~fen{lid? i re- Pero ':o! vamos al asunto. IÍas;ta aquí he consi: Un elé••Jgo con ._.rtido {?).-En una ptáti- solv~o venga!' el desaire. Hr~o de J ~ez 1 p~rte 1 co.n- deraJo ftstcamenle a D. GaspFtr~ i he referido al­( a del Pbro. Fermin de Hóyos, cura ue Jirardo- deno al reu de es le raro delito a ' 'elnte dtas de car- gunos de sus actos como si m p.) e ciudadano. Rés- 1n, sobre 1-a acalorada cucstion de 1 fuero que tan- e el. tame ah o¡·~ examinarlo bajo el punto de vista in­ID ha conmovido a los eclcsiásUcos, se ~spresó es- Asau1.blea.-En el número 60 del "C•mslilu- tel~elual, I en el pleno .cjer.cicio del poder que le te buen padre de la manera siguienle: '~Herllla- cional de Antioquia'' se ha pnhlica.do la Constitu- fue delegado P.or el pueulo; ¿por el pueblo., dije? nos mios, elllomhre f]Ut~ rseojimos para que o os cion política del Estado de Antioquia.Qué Constitu- n.o, me he ~qm~ocado, por P. J. Parra, .quise ./WVVVV'oW""""""'WWV'-.... • l'a~nca de hacer leyes pa?·a el Estado de An· pcrd1Jo para la sodedad .como homhre útil i ron- twq!tW: estas leyes son buenas i baratas, i su dn-lcrlido en una amennzn con tru ella. Si el Gober- tON GASPAR EN LA ASAMBLEA. 'racwn se ga_Tanti::a por 2 .arios. OcurTid pronto; uad~r.dc:ln provjncia quiere que oigan misa los Muchos habn1 quehavan calificado de grotesco porque el Dvrector-empresa1'io estd de nw?·cha. presidl.anos (Jt.te tengan tal d<.'seo, fut',ra mas hu- i C·hHbaeano lo qNe bastá a.te que pt'esta.ra sus s.ervtL.IOS .espu·tluales a me.nle, porque el historiador para ser fiel, ti eRe b~ra~as, 1 eso otro de que se garantizan por dos los. (~1 ~sos cuando fuera n~ces8.no! 1 esto n.los gne que narrar lo5 hechos i pintar a los hom-bres tales anos&., J\lgo! nlgo entiendo de ese g.ui~·iqai, ]e (JUISiet.an, pues an~e la leL nadJ~ twne obligncwn 1·omo sou, i no como él quiere ·que sean. Así que, contes:te, 1 vo1 a esplicártelo~ ·QtJe ¡11.5 Jeves son. <.Je profesar determmndn creene1a. cuando los personajes i los hechos son de suyo buenas es ·Cosa que no admite duda, ¡sino tome- ~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~ arl.íc.t1lo; p,ro si alguu contrario nuestro, de buena fe, Por eso Mariana fué tan i11trépido para establecer su grenta<~o de Jacobo. Clemente, haciendo el elojio ma..; qntsJere contradecirnos i pretendiere t•efutarnos, e tamos doctrina 1eonútica, coruo lo fué Maquiavelo para esta- pompo~o de este asE'smo ele los Reyes. IJ:;tos a · o~.tener nuestros ase-rtos i le mvitamos a la po- blerer su doclr~na politica. Pero atlemas de la s11periori- l,uego e.stahlece decididamente la doctrina del asesi-d émjca. rl·ad ile Jenio del ItaliAno respecto al espaüol, entre el a u- nato político, i aconsejando que no se debe teme.r que ~las detengámonos nn poco en Mariana que ~ientlo Je- tor d.el libro dc.l l)ríncipe i el autor del libro del Reí, hai ~os hombres abusen d.e esta fac~ultau de manejar el pu­sulta español, habiendo escrito un libro esp.rcsamente pa- ciertos Yiceversns que permiten estahlecc.r cierto cotejo na.l contra Jos Reyes 1 contra la au.toridad civi 1, asegura ra educar al soberano de nuestros abuelos en el momen- contradictorio entre e los dos publicistas. Maq•Havelo · c.l Jes~1ta q~1e las cosas del mundo ii'ian mucho meJor lo preciso en qu€ e::;os abnclos nuestros en~pezaban a for- autorillaba todos los vicios i se servía de ellos con ütl que s1 hub1ese swmpre hombres como Jacobo Clemente i co­mar en l~ N neva Granad'"' las sociedades de qn€ hacemos fu esen fuertes i se pudiPsen tornar en provecho dt> la in- mo Ravail!ac,hornb1·esde fuerte ¡:eeho, forti pecto?·e,para. P.arte,-s1enrlo el rnodclmlor de la corte espai1ola en los dependencia política del Estado. Mariann consentía en ase~~nar.a los man~ali.lrios públicos, establecidos por la tte~npos de Felipe II i Felipe Ill, i habiendo debido in- tod11s las virtudes con !al de qne die ·en por resultado el nacwn 1 por la lm, cnando esos mandatarios no se S(i)~ ilmr con sns dortrinlls en formar i educdl' la conciencia p-tedominio del podet' eclesiástico~ i la abdicJ.eion, la di- meties~n al poder soberano del Pap·a, pues eomo dccia rel!,jiosa d~l pueblo español, ha debido por lo mismo in- mi~ion, la anulacion del poder civil i la ruina del Estndo. el .Jesu1ta Alfonso Salmeron, habiendo recibido el Papa fl utr tambJCn en ln fornwcion i educacion de nticstra con· Mariana llega hasta exijir la impunidad ab~úlura \\)ara e~ derf~cho de apacentar las ovejas, habia recibido tam­cienctia, en lo moral, en io relijioso i aun en lo pol1tico. todos los crímenes quolamenle que, aquellos lo hicienw })OT su gngto i este lii hace por la fuerza; ele tlon­de se infiere que el concertado es doblemente 1nártír. momenlo de solaz hnn du tcn<.:r fHHa dar 'lregnn a SU fatigas. ( ll1ÍL'll1Cll Jcscaradamenlt~ los t¡Ut! e st;gnmn que allú solo trnbnja el m1estro; i qne toJo pr Jj'Cdo que este prcsent.1, en el momento lo arroja In f:íb rica trast'ot m a do c'n l<'i; pero e~o lo mas que puede probar, es la es<'elencia de los obreros, quP, Sr ben hacl~rlo todo con prontitud i hnuilicl¡:d. Asl qtH\ yn insi:üo en qne e:-;u: l.') e~ atend ida su i· ;p·Jrtt~nci,l, i bit'n ealt·u aúo el tra·· bnjo qn<' lila~ cur~tan, snn rsenria!mcnk IJ' ¡·a­las, ll111Hl'H' <'1 t l'S' l 1 l del estndo altg.IIC )o CO!l\l'a­I'ÍO cor1 w guoienrns de lm!tu. Ahnril lo de !~iii'Hnfz:1r c•sL: l {·~;i.'S por 2 años lambit·n ~~' r::¡ !:ca f~íc; nwntc;. porqtw has de " <1- hn am·gn hu'o; pi(, l;¡ Lejisl;·t·ti':l, e o ;~J· L:nte no se n·unirú s:no Cí:da bi¡'rrio, i si es ,·crdad que He ·ha a Hu fo las anteriores es pi icaciones, de lo cual 110 pndt~ prescindir, nos ;¡eprcamos a la barra de la Asamblea; pero nrém S llegamos, i rl Presidente levantó In s(·sinn, con gmn scntimiru· to de mi pnrte, por no habn ¡,¡)tJido contcmpl a es~t', l'll('p.·l) al lt·c­tor se sirva Ctlllsidt'rarln t: uw t n p.~J'Cill('nis l'll la lli~Loria de Do.\ •·.,~•P.\1 • .. .~· l litJlt'S d{' il(jll!'l t:emprJ Jl(} !'(' pu '~~l~ f' r ¡ ('l}l{(j' ni ~"""""""'-"''V"'"""'vwv;vv.r.w-'VVVV'A •""-"'VVoA'ANVvVVo dt'rn~~iH, tal cual ki qt;c s-dg¡~ !.1=1111, l'U: l¡it'n ('S 1l ~ ·~V'~ ~.1' ll\D ·~~~ l:) >:~· _ J \tP:~'ftl' ¡\tí\~,' t wrd,Hl qtH', ''nla:-; \iil<' lnr !e que rn;:ca.·' Si la ~¡ • 14 -'~ uv LJ ·V5 .~;.,.,, .~.... .\L.~d.llíl•,\,, '0 · · g-ar;)nt:n se re!il'l'l' al 'icntpo qut' las leye~~ pucd:w dur,i1 1' Rin ac"llliii':'C', \í1i.1b en cs!:.í fundil •la l'Il ra­zon; porqn•' cs!ns ic~ 'S ~on lw ·hils con tan!a t:a· lidcz~ qllt! ii11~rs qtH' t.'llos ;:t·a!J¡¡rs \ acnhar;ín t'Oil nos()lro~; n:-;i como t'l pir qtte 'C calzara t.u za;la­lo <,'r lierro, {,n!cs se nenbari;¡ él que ('1 ::a¡·atq. l'llirnanwnl1~ YOi a de"ide, Hufo, porqtH illlW naza el a riso, con que el director- Pntpn's:1t io e> lü de mn!'ch·l. P1•rn únl¡•s, no S('t'á por tknJa~ qne le dé a lgu!la nolirin acerca de este fc. bril:nu~e L!e leyrs. ·E~te HU .. dO \'ino <.1 cJar .aq 1Í, COinO ~H!t'n (.¡('(', ]> 1EHLE.ll \D\ . POR CASl TODOS L~~ GOBIF.t\:'iOq,DE HI\O~ cnn l'l l'it ho t'n Ir~ las piern ;1~ , pcr ('Íer!n j'echorla 1'.\.- n.tco:.~tE:'\l>ADAS POR L0:4 :u ~:tHcos :-.r.\s G !-:LEtHtE • t1e llUiTilR, f I'C lw n1 a c¡;w e· ¡ ,~, c:;pnrs !3 a 11 am:lu.l o l lEL SlGLO. muclwtharla i cot1 esto lt:l <'re !dt' desya;1ecn el Cnnr;cidas ron unfmi111e aceptnc ·on rn tndos los rai.,,s eat ,[! .O t¡He se!,~ hie~Pr,t , ¡l;; l' 'l'IIH'r c·.·¡c·elllado tlt¡oe- de l 1ntmcl o. t· m a.(/ e::,pC'cialmenle ader ucula8 para el clillla lla in!culona, que ·i snlió rllí1l, pn dt'JÚ por c~n rle de la. Amrfri"'a del S1~r. Sl'r ;llrvosa i crimin< l. Ll<'g= do qut· buho a la prn- La in,n11•nsa rt'¡lldncinn r¡no e tn<: "Píldora" han rHlquirido vincia, él conoció el primt•r p:olpe de vista el ter- en L'l pai~ P·•1' las n1nr•lvillosas cur,¡'; obt~11i1Jasporsuuso. reno a 1 uc pisab.t: \ÍÓ c¡tte e;·a·nos eró: u los ¡su- son. una pru1•ha ittPrJuínwn rtt~s _d -.. su, resped:'·"s csta~o- cy,H·c·dJrn- . '· , . . . _ dolcs vcntaju<:: 1 pnnt·rJlt)S para 8U Jlltrntlu(·rwn. 1 hrw con. ~jula 1 el han \'CDJdo a ser, ~om~ SI dqeramos t~r .a 1 iderado estos mrdidns romo otras tauta, düo\posi<'inncs ue- 1 rarnr, soln nenle que Anlwqt ra es la c::rne 1 el neíldosus a su~ gl) ·mallos. · rs la uña. I ¿qué nos Hl dado él en cambio de Lm úptima hospi!alida!l? ¡Oh mucho, murho, muehí-¡ Pt:ll!FIC.\CIO~ m; LA S.\7\frRR . stmo ..... ! LPyes eomo la~ qtw se han hecho i se pn;¡:s¡:nv TJvo coNTRA u~. E'.mnm::s:. f's¡¡.)n bnciendo, (jue a la verdad nada rlcjnn qur Todas las cnfcrntctladcs pltcde tlrrir. r,rl'H' tirrwn tmn r;Hr-dí'SC; 11'. Leyts ealcnd¡¡s sobr(' los prinripins de la su <·omun, c·untrs r¡. irrn qu pt~·il apnrc- En tlomk n:a,·or eo:tsnrno . r har·e l1•' rstns Píhlunt' f'S rió cu Florencia u l P<'rson;~_:c, ~lit~ lUI'g() \ÍIIO a en los clima::; r·<ílirlos. p•Jr•¡tlc plJ¡¡' :o:1 "l Itlisnttl ticnt['il ser it,:'artH'i1H'llll' réll'hre C'i1 ~11 histor·n. t>te p'r- un ngrntlahlc- rPfrijPrnr lte i 1111 infalibl< pr<'.cnatim r·nut u son;·.Jt l'ur e· ~·~rritnr mas ir!.f'HU' Ill<• ¡ bPl!c~eo de toda ·esn rla~l' lle fit>l,n·s tan ctHlllllit': Pll Pilo. 1 que t;ru i ·' · · ¡ IllOltífera in!ltt eueia :'j0 rJ ('D l'll sus hahit:wlr•?. Entre l~s tormento:- que 1-risto píH ec10 no se que} n len gn nnii.r ld , i •' n:olli~lll' tlHI<: h:·;bnn ~L;c Si se toman 111c. () tf'''' ~''' ~;il'nl'n lo: primcrqr- s-int1.ma. 'hace mencton del hambre, lo que prurba que su:; lo·~ rrye;~ j¡¿;¡¡ t 111do. Ln l'l''t1("a dt• I·H;'l g-ohtPr- pTec·urson·s J ~la e.tf,•mtPdnci, ~e· prm·il'Jtc s11 dr.,·l:nnc:intl jueces no fueron conservadon's i si lo fueron, no no, !a hacin consi~lir él t'n In m •. 11a, en la f1 C:"íl- i t ~rk' s11~ fu u, "'ta. c·ons rl'<:'nria<:, ni pn u q11c arroja:1_ pmn­~ cnian a h verdad la or\ouoii·t i h ')iedad de lo!' di11 l'il la hiiJürn·:·d~l fii <'l!H'l'j.IJ:·io t'fl l·1 a:-jl'tl'h l:l ~ · rgll~·nmf'nlt'. rl .ma!, al:rt r•.a¡¡d_o ::r !raJe;.; L·~ ~J:-Lcu.a c. ' ( • ' e J 1 1 t ~ . . ' , . · , ' . · . ' ' ' ' < 1 baJO ~ll nd1tll'tll"lil, l Cllt'lllc• Jar"'o IH'll1ll0 dP ttlll'l.l''!IW modernos, a qtllrnes ~:s\aba reservado la glona dt' 11 en a fiH'n:a. St~s mo: t' !1:~ 1<1\nr tn!' t>r;nl: - ga- 1 a t\:·•'lútl du e. tm; Píldtlra, ~·.::tan t~fiPaL ¡tan ,.ompkta aumentar el catálog-o de las 'penas con una que re- toelt>:l, 0LYt'f'.J1 .1 de Ft.·mw, Al( illHlrn ~·l. (>.-a¡· p:t:a t<) las la~ tlnlc·uc·,i1~ l._.,l,liHl''~·. q'_l: r·".n razon ·l· le: ha. wla bien su índole i su carúc:ter. Ceislo fue Yen- Bn:.iia i ~Jtms d.:n or·io~ p~~:· c>s,: 1!-nor. Cnn ra·t.ol, lado el uo:nl¡:·11 dt• l L .• l.!..DIO t .'il\ EtlS.\.L. dido por cierln SUllH\ de tall'nlos de plata, In c¡ue HH·~, h:1 dic!l1, no ~é qu:en. que aqw 1 ho.nhrt' So.¡ r(¡cc.cis·mas m.ú esp. c:a·mf'n'é 7J.:1ru l(ts cn{ermeda-~ upone que en a l.r ..r... o lo est1· 1naru. an sus cw!r ll· l.lns. ¡· ue• el () 0c ¡o ·· w' · 1a pr'nrr:~l·\ 1. a,1, 1• t'l• C;:l.'~l1 l'.stimle.:o\. Pero al concertado no se le vendt', se le r ·p.·;tla; hl'l rrínwn d· ndo lecc'ont's de po.;lic¡¡ cr un se· A~uHL lufl.lmuri{ml's. porque el coneer1ado ante ln lei no vnle nad¡. Cris-1 minarin dt• bawLdlls. ra!t-11tnrnstl tndn Pspct'ie. lr'l'f'crtrlnmlú ucs J.c la mc::.- to padceió i murió por libf.'I'Larno~ dl'l dl'monio; i E:!e personaJe <'ra m d~li:~·o corrn1;1/do :! 1• Debilidad o falta tlu fuerza:- trua ·ion . 1 t 1 1 1 • • 1 1 ' j ¡· l rj' 1 • · por l'llttlr¡ui P.t'r!ll<-1- D•¡Jorus de r:uiJL:zu. Lolullriecs el, t-Jd¡¡ ,.J¡,s¡ . bolo de la librrtad, sí como el SÍlllltolo de In tiranía: pt> d,~ ~hquLl· i.'l.l. ne (l( ui el n:nr,·tro dt·l gran 1>[. cnteria. Llllldlit g"O () ll!itl di' riilO!lt!~ padecerá i moí·ir;l en fin p H' hPnchir i colmar lej:sli:ldnr iJfl::t'q'!(•fl(), q'H' t'll b e¡nTt'l'a dt' l l fal- Enfermcdncl "'del hí,:!<1Clo ~lnlll'i1as f'll rl cúti' con el tuto de su trabajo las nrcas del \enjugo !'a pnllti1·a IJ;¡ h '<'llo { .. n it~om.\rnsn~ ndl'litltiOfl, EnfernJ<"IluJ.es ,·cncrea•. Ob~trurri;H,Ps. l h. 1 1 · ErLipelas. ,'inLolllíll' :-:orllnclnrioc:;
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Prensa

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El Pueblo - N. 66

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El Pueblo - N. 67

Por: | Fecha: 04/12/1856

, , STADO DE ANTTOQUIA .. ==NUEVA GRAl\TAD.c\. Trimestre 6 o ( ,. ale 1 O reales. J ~Jede Un, 4 tle di cien br~ de ·18a6. ~tímero 6 7. vale un real. EL PUEllLO. mente envuelta en lns acusacion s que se levan- - tan contra ellos; en otras pnlnbras, guc aun cu,m- ~..,...,VVVV>AA~~VVVWVVV>.WVVVVVVI.'JVVVVVVV~o'VVVV>""""' do la parle dogmática de una reli,¡ion Clldlquiera, // / .t'l' / / P / sea eHteranwnle inofcn ·iva, el dogma mismo se ~ UtkrtctttÍl, /1 rte cúét-lmtJ-;r un parttdario del sufl'ajio universal,i c¡ne no cristianas de la perversi lad filosófica. 1 sin em­halHa mzon pal'n erc<'t' que el misterio de la Tri- bar;;o, esa misma relijion cristiana condenaba )::\ 11idad se opus·cra en nada a la de:;centralizacion mentira, el pcr·Jurio, el asesinato i la tr:licion que ~Jc·l. poder púhlico, ~i pre~tnrn ilpoyo directo ni trataban ellos Je jusliticnr; Jos dos pal'lidos se mdtrt~cto al monopolw de ltcot·es 0 ah abolie~on apoyaban en la misma leí; los unos la suponían le },1s aduanas. El dogma es un priucipio pnr·a- capaz .de antori~;u· todos los crímenes siempre que mente relativo a la part.e espiritual del hombre· se tuvJCra en mtra un huen fin; los otros so~tenian pnr con igult'nte no pucue afectar el intercs tcm~ t'cdonuamentc que la Joctrina de Jesucristo con­poral, que es el q1 e), ciencia política estudia¡ dcnaba todo Jclito.i que los que de otra manem t•onsidera. Adcnws, e1 dooma influye de una nn _ la entendían eran sus calumniadores. Prro los jc- ¡cra fija i espr·cia} sobre caJa inJividuo COll10 Sllitns tenian a Sll favor la inf]nencia deltr:ljC j ele) ~ ~ caminaJo al bien 1'mico dú su p¡·opia all~a. La éstac!o.s;}ccrJotat;elsofis;ma triunfó al fin,i los pue­polHice~, po'r el con tmrio, se ocupa preferente- blos. incapaces de distinguir n la reliiion de sus nH'nte dd intcres soeial ¡ Jl{) ~01 1 bi n n mi1 tl'os, mirahan con horror a los filÓsofos eris· nwnta d •1 individuo aino como un medio de Jle- tiunos i adoraban el puñal de Ruvaillac. gar a ronocer el iuterrs eomun. E..,o es prccig:unenle lo que querc_mos evitar no­. N la historia no nos mostt·ara tan tos eatólieos solros. Hacemos a Jos O!inislros de la relijion · ~·(•:tLuJercs (J'lC al la. lo de su fe ciegn, ponian sin nuestros cargc s; demostmmos que estos son jus­lliCOi. l\'Cniente ~l amor .del a Hepúbtic~; si en tan- tos, eompnrando su conducta con las prercneio­tos coraz ncs s:nceros 1 en ·tantas almas elev:1das nes de la leí mot'ill; prohnmos que ~wn merecidos, fl_o 'iérnm )S eso~ _dos. t>l mentos ririendo juntos apelando a la historia que los ha rccojido i los con­~ rn eotmr en coltswn Jam:ls; si lre i que lu \'enlad o el dcmasías. absurdo del prinwro, nada absolutamente tiene Cre~"mos, pues, q~w basta con csla rsplicacion. ·~1ue rercon la jnslh:ia o injuslicin de la otra. Si hai algun hombre baslnute terco u obr.ecado Pero esto es Jo que nece~itamos esplicar· en esta que se resista a creer lo que uemos dicho; si hai -ver, i lo que, segun dijimos, no habn1n compren- illguno capaz de persuadirse de qt e la conduela uido quilá algunos de nneslt·os lectot't'S. del clero católico, no ha sido escandalosa i ann Cuando herno· di<:hv (i pudiéramos decir cuan- criminal en muchos casos; si hai q.uien dude de la <1.'1 _lwmos demostrado) que la Corporacion a pos- verdad de los hechos que alegamo~, o que, dán­t~> ltc~,. los ~npas, Cardenales, OIJispc~s, Le~ados, dolos poe cierto., no los ataque i los condene, a ese .Conctlws, Conclaves&, han opuesto eríos cmba- lo desafiamos para que nos convenza,aunque cree­rnzos a la m1rd1a de la id >a liberal i suscitado mos que su ct)usa es insostenible; pero si para enrmigos i tropiezos~ !a indcpendrnc.ia de_) hor 1- p_rohat·nos qne el tribunal de la inquisicion por h_re i a la \'erdad polttlca, no hemos qncrtdo de- e;crnplo, es una co:m mui santa i m ni sngnHta, fll' qt~c tt_d _cnlpa sea imputable a lfl relijion de qn0 nos alt~gan qne .lcsucr'sto fué el Enviado ue Dios i c~os mdt 'tduos se bar llamarlo defensores i 1ni- que su moral es la Hit s pura i mas s·mdlla, nos ntslros. Nuestro objctn fué ex_am~nar la cond~H:la 1 damos por vcncidqs desde ahora, porq 'C no se .de ellos, dcm >strar que babta s1do reprensiblr, Lrat11 de eso ni sohre tales puntos disputamos. El ha_ccr ver a nuc_stro clero que si seo-uia por el ca- Padre puede ser consustancial con el Hijo; el mis­mmo de sus ant1g_uos m~estros, correría la misma terio eu,carÍ5\~ico P,uede ser' evidente~ la virjinid¡:¡tl suerte que ellos, 1 por fin demostrar a los que ver- de l\l!lr'w. sera nrtLCulo de fe. &, &; pero eso no ·dadern.mente desean q te la relijio.n católica se quiere dceir c¡uc los 1 apas hayan tenido derecho con erve intacta en el pnis, que el único merlio de para Jeclnrar. e infalibles i superiores a los re-ye·s; sal v~rl~ e_s el de ~olver so!Jr~ lo~ e no res? estud:ar ni que el f!?hicrno del mundo, les pertenezca por el e.' anJelto, s.cgutr n Jcs.u.c¡·¡slo 1 rcnunctar a esa~ derecho; m que la monarqma un·vrrsal de los peltgrosas ?;l_1anzns p_ollllct'ls, que no solo echan Pontífices deje de ser un delirio insensato: ni que sobrc.la rcltJtOll el otl :o de todo un bando, si-no la libertad de la prensa es un del' lo; ni que Gali­quc lH'no~n a presentada como enemiga de la leo fué un hrreje o Colon un eismñlico; ni que to­Drmocraeliy. dos los cr!menes que en nombre de Dios se han No ~e ~lv1dcn pncs nue tras palahras. Nosotros, cometido sean vi1·tudes, ni que sean punible-s las pn~?.clndtendo absolutamente de nuyslt·as ideas acciones inocentes que los curiales han elevado al reltJiosas, creemos que un dogma cterto o falso, rango de pecado. santo o absurdo, es ab ·olu~am ntc incapaz de ill- Por lanto, nos declnramos en nuestro derecho ter~r en_ lo mas leve un principio _pol~lic~ dado, o. l. para llamar .a lq .cnestion a cualquirra q~e se sul.~ de mfluu· sobre la suerte de la" msttluc10nes de ga de eJla, 1 ast corn esperamos de pie firme a Jos pueblos. Lo que si hemos dicho i creernos, lo lo~ que quieran combalirnos en nueslro terreno, que esperamos demostrar hnsla la saciedad, es así tamb:cn dcspret:iaremos lisa i llanamente toda qn~ una relijion cualq~tiern, ci.tyos mi_nistros en tentativa que se haga para meternos en lo que no calt_da~l ~e tales, pel'slgan la llherlad 1 trall'n de IJlleremos ui hemos querido tocar. o.prumr 1 embrutecer al hombrr, ·se re nalural- Si los csccsos c1uc el ~lcro ha comctiJo fueran hoi .una mera c'uriosidaJ hi!-\túrica; si la verdad hubJera q11cdado cornplctnmenle \Ídoriosa en las luchas que en su nombre se han trabado· si los ctlesi_ástieos de hoi fn_eran I 1ejor que los d~ ayer, por e _crto C..fl~e nos en~ari_amo~ un trabajo que nu pnsnna de stmple cunostdad 1 en el cualtcndria­n~ os CJl~é conteo tarno3 con ostentar alguna erudi­c~<~ n, sm esper:n1za ~e conscgu_ir_ fruto alguno po. stttvo. Pero no es.ast. Las trad1c10nes elcsiásticas han llegado hasla Aosolros revestidas de toda la ( ntigua_ au orid~ú; .los ahusos ue los _rrimeros si­glos existen hot, Sl no franramen te 1 en virror al . . . o ' n~e.nos 1 n pe~tore 1 cop?o espcnm~o la ocas ion pro-ptew; la Cuna de hot 1 sus parctall;'s se empeñan en sc~uir los pasos de los uHramontanos de mas antigua data, i por tanto, si acaso alguna \'ez nos detenrmos para decir lo e uc estos hicieron o pre­t_ endieron, es par!! que se yea lo que aquellos ha­('~' 11 o pr~tenden 1 pura que las lerciones que la so­e: eda<.l dt6 a los segundos en los ajitaúos tiem­pos de la reforma, sean aprovechados por los pri­tn~' ros úntes de que, desesperando de que se en­m tenden, tengamos que rest>lvernos a prescindir nnluralmente de ellos. N(;Sotros escribimos sin oposicion en csle Esta­do. Algun pobre papel que de vez en cuundo ha s:1liJo a combatirnos? se t:a encontrado incap:u de sostener la lncha 1 aun antes de que la polémi­ca se entable, han vuelto modesla i pmdentrmcn­lc sus autores al silencio que nunca debieron ha­ber rolo; pero si el pai'Lido ultnunon tan o carece de defensores en Antioqnia; si no hai en nuestro cle­ro, en nnestros literatos, ni aun en nuestros tar­lufos uno solo que merezca que con él se discuta sériamentc, no sucede 1 i mo en la República, por .la cual circulan i son tcidos los periódicos re­lijiosos de la eilpilal. No sabemos si estos tendrán a bien algnn dia ocuparse de nosotros: poco im ... porta que lo hagan o no; pero lo que sí hai tle evi­dente es, que nuestros piincipios s,.,n combaliJos por ellos i que, presentando al partido pol'tico que sosten~mos como enemigo de lns doctrinas orto­dojas, nos ponen en el caso imprescindible de re·· futar sus csc.rilos. Ved aquí por qué tendrrmos que analizar c:n lo succsho los periódicos católico­políticos de In capital. Pero fijemos la cucstion para que no haya ríes­~ o de qu,~ en ]o sucesivo nos ataquen fuera de ella, 1 para ÍlJarla, comenzamos por presrindir de lo que creemos o negamos en materias relijio~as. Estas como del esclusiYO dominio del individuo i como incapaces de hacer mas que el bien o el mal indi-vidnal, no pertenecen aJ dominio de un perió­dico del juicio i carácter que queremDs tenga «EL PuEnLo.)) Nosotros somos escritores públicos· nuestro olJjeto es examioal' los hechos actuales: lomar en cucrlla los futuros i, SUJetándolos al aná­lisis, a la observacion i el criterio de la historia, ver de qué mnncra influyen o pueden influir so· brc la suerte i condic.ion de los individuos i sobre la rnarchn del pilis. Todo cuilnlo directa e indirec­tamente, prro de una manera cierta, i¡;¡fluya so­bre la política, soLre la opinion o sobre las .cos­tumbres; totlo lo que, hecho o prohibido, tienda a ejel'cer una acciou clara sobl'e la masa de liber­tad social i sobre la educacion política de los ciu­dadanos, rsl~í forzosamente sujeto a nuestra plu­ma. Pero el dogma no participa de estas cualida­des; es decir, el uogma puro i propiamente dicho. • o hace mucho tiempo qne un nuevo articulo de fe, relativo a la Concepc· on de Ilfnría, fué ·eslablc­ci io en la Jg·lesia, i así como los pueblos hahian andado políticamente sin él, seguirán andando nl lado F.uyo sin tropiezo. Es un nne"o hecho para ilgrco-nl' a la historia de la Vírjcn; hecho que pue­de suscitar disputa~ escolá~ticas; pero no discu­sion ni diferencias políticas. Pero cuando las autoridades eclesiásticas, sea cual fuere su rango en la jerarquía, dicen o hacen algo que, de ser creído o respetado, puede iufluir sobre la causn de la libertad humana, nosotros comenzilremos por prohnr qne quien tal hizo o dijo, traspasó sus falcullades i que su obra debe ser proscrita i rechazada. Cuantos abusos andRn i han andado por el mun-­do cubiertos con el ropaje de la autoridad eclesi:is­li~ i libt·ándose. de In pública censura, solo pa .. que dizque son de fe! · Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 268 ~PUE LO. / Comen.zaremos por la autorirlad de los PoJJlífices dos sin distincion de color político ni de ideas re-¡ done. Cuando se ventilan inle1·esrs de tanta mon­i veremos si comfi tales lwn llrg:1do algunas ve- lijiosas se le\'anlarian proteslando cunLt·a tal de- ta como los que el periodismo ha tomado a su ces a hacer e dignos de los ataques que les han CI'elo? No hacemos a ningnu hombre, ni a los cargo en nuestra patria, es preciso a veces renun­J~ echo los filósofos,- i decimos como tales, porque curinles mismos a quienes atacamos, la ofensa de ciar el la belleza de la forma para buscar en la hemos visto ya que cierto periódico, esnito por creer que tal alentado pudiera ser apr:obado o si- sencillez del I'aciocinio, ¡:)ólidos apoyos en que se hombres avezados en estas materiAs, trata de sos- quiera tolerado por alguno. bagan reposar las teorías. 1enel' que "las fallns de los Pontífices, si las ha Pero ¿por qué se rebelaría la razon humana CitO~ICA I ·TERIOR. habido, han sido comeLiúos pOI' ellos en su calidad contra esa leí escandalosa? Unos .nos dirán qne de hatnbres pwro no en su calidad ele Vicarios de porque la conciencia rechaza tal iniquidad. Oll'os Jes'lteristo." Dejamos para otro di a el examinar esa alegarán el7Jrincipio utilitario, i nos dirán que VVVVVVVV>'VVVVVVVV'o'V'o/VVVVVV\.~VVVVVVVVO.WVVVVVVOW\IV\NVV>.~ delgadísima distincion, i, suponiendo que el que porque esos hechos produeen esced ente de pena. como hombre comrte un asesinato, un adullerio Los mismos ascéticos, eoos minjstros rlel sufl'i­u otro pec¡neiio pecado a lo Alrjnndro Vl, pued11, miento, nos contestarían que el sufrimiento im­~ omo Papa, respet<~r las libertades públicas, las puesto es un mal. 1 estos 11\).mbres, raciocinando garantías indiviuuales, la moral t.le Cristo i la lra- sobre diferentes bases, llt>garian al mismo resul­. Uicion apostólica, entrnremos, parle poi' parte, tado. Pol'que ¿qué es la conciencia, sino la per­a examinúr si los Pontífices Romanos han tratado eepcion instu.ntánea de lo justo, 1n fncultad, in­o no de convcl'tir alguna vez la relijion en ele- tuitiva si se quiere, de calificar Jus llecbos, la es­mer1to de tiranía. presion ix~rminanle del alma, qne nos revela la Des pues que demostremos estn, probaremos armonía o desarmonía de los hechos es ternos con que no solo rUos, sino sus partidul'ios, todos la propia naturaleza? ¿Qué es el principio ulilila­han tenido constantemente la misma tentacion; río, sino la aflrmacion de que el bien está en la haremos ver luego que tales hechos no solo no son virtud i el mal en el vicio? qué, sino la úllima de {e, Ai están autorizados por el eva11jelio, sino fórmula del principio armónico que busca la feli­que han sido i son reprullauos por canoni tas les- cidad por el camino de la vi1·tud "? ¿.Qué dicen en crí Lores tle la mayor resrelahihdad; i cuando ha- fin los ascéticos, sino que la pena impuesta por vamos opuesto a las opiniones de los ultramon- otro quebranta la lei de la justicia? ianos las de v:1rones respetables como los antiguos Hai pues en el hombre un elem.ento, una fa­doctol'es, o las de prelados eminentes comoFleui·i, cullad, o como qucraís llamarle, que le permite Bossuel i Fendon, hnhren1os sepal'ado lo justo de calificar los hechos i juzgar si-son buenos o vi­lo injusto, el derecho del abuso, la vel'da<.l de la ciosos. Esta facultad es uni\'ersal; puede ser que mentil'a. Entóoces nuestra larea quedará cumpli- se le den nombres distintos; puede ser que se dis­da. Los católicos no tendrán qtfé queJarse de noso- cuta sobre la manera con que obra; pet·o todos tros,ni los miembros cte otras reljjiones nos-en- com ie)ien en ella i conocen que existe. Llamémos­cooti ·arán parciales. La rclijion eJevo.dél n la altura la, el senlimiento de lo fusta, pnra evitar disputas. de la 1ilosofía, no riene ni puede tener enemigos Ahora bien; lo que es malo hoi ¿podrá ser bue­en ninguna parle, i sen cual fuere el nombre partí- no mañana? Lo que es criminal cuando se ·hace c.ulat' con que se la distinga, será respetada per- en nombre de la criatura ¿,podrá ser laudable cuan­manen temen te miéntras sus mandatos eslén en do se hace en nombre de Dios? Lo que es Justo armonía eon los inlcrcses humanos. o injusto, cuando un partieuiM lo hagil ¿dejará Una última csplicacion i eoncluimos. de' serlo, cambiará su esencia cuando Jo haga nn Hemos dicho que el dogma puro, sen cual fuere sacerdote? Hai una justicia que todos conocemos Ja relijion de que haga pa1·te, es incapaz de hncer fúrilmente i en la. enal todos convenimos c01no t::l bien ni e! mal político; pero, nos pl'egunl~t'éÍn: h01.1.bres 1 otra que nos está oculta i que solo deJa ¿ eómo haceis para distinguir un dogma de otro? Dios conocer a sus ministros? Pel'o si es a~í, en­pues si rcconoteis en la Iglesia la faculrad de de- tónces para qué sirve 111 primcl'a puesto qne sus clarar uno de ellos, debeis reconorer la de decla- prescripciones pueden ser derogadas por Jos in­rarlos Lodos. O l'ecunoceiR lu antoridad i entónces térpretes de la segunda? habt·eis de obet.lecel'los sin escepeion, o no la re- Desengañ 'monos. La justida es una, pil~ u e couoceis i eulónces lenrlreis princif'ios proclama- uno es el Dios de que emana i una la verdad en dos; pet·o no dogmas ni verdadera fe. que reside: i como no hai verdad que pueda de- Piles bien. Nosotros no en1ramos en la cuestion 'jar de serlo un momento sin conYerlirse en men­teolóJira que habria de enseñarnos hasta donde tira, la justicia tampoco puede cambiar por un Jlegan los poderes de la Iglesia. Sabemos que la instante su naturaleza sin corromperse al punto. relijion. como todas las instituciones existentes i De aquí se deduce que todo hecho que esté en por existir, necesita de un jefe i de un go-bierno oposicion con el sentimiento de lo justo, es inJusto que den leyes acerca de ella i cuiden de que se en sí mismo; i si es injusto es falso. Pero como cumplan; pero para juzga¡· de la jos ti cía o injus- no hai en la nalui'aleza mas que una justicia, este ticia de esas le~ es, para apreciar la conducta de principio se aplica forzosamente a todos los hechos ese jefe, de ese gobierno í sus ministros, tenemos i personas de donde pueden emana¡· órdenes, de­una · l'egla, cuya infalibilidad deruostml'emos fá- rechos i obligaciones. Entónccs, aplicando estos cilmente. razonamientos a la cnesliou que nos ocupa, con- Si un gobierno civil, un Congreso, un Presidente. el u iremos que todo dogma que ataque los priod­un Rei, dan un decreto autorizando el robo en los pios de jusíicia, es atentatorio, i si es atentatorio ,·aminos públicos, el homicidio, la 'iolencia en es f .tlso. 1in, bajo cualquiera forma ¿no es cierto que to- Espet·amos qne esla pesada digresion se nos per- .hu¡t:~·u~eiou ¡n.altliea.- Los certámenes anuales del ColeJÍO del Estado luYieron 1 ngar en Jos dins H> i siguientes has la 23 del pilsado mes. Las mal~rias de enseñanZél en el presente afio fueron: idomas espnñol, frances, ingles i latino, aritmé­tica, áljebra, jeomelría elemental i préícticn, tri­gonometría, química, jeometrl.a, jeografia, meta• t'!sica, historia; ecouomia política, derecho ciVil, procedimiento civil, derecho eriminal i procedi­miento criminaL Con el interes natural de todo hijo del colrjio, i animados del amor profundo que profesamos a la educaeion de la jll\entud, nos propusimos asistir a lodos los actos. Esperábamos c¡ue los alumnos ~larian a conocer los adelantos que en las ciencias i en Ja literatura hubieran h•~cho en el prrscnle aüo escolar. Esper·ábamos tambien que los profe­sores i superiores del colcjio nos demostrarían por _medi.o de _los fll'Of?l' sos de sns discípulos, CJ'le hab1an cumplido perfectamente con su deber, que habían llenado su 1nision i que la sociedad al en­cargarlos de la sagrada majistratura de la ense­ñanza no babia hecho en ellos nnd mala cleecion. Confesamos auemas, que por informes privados es­peníbamos muebo Je los alumnos de quienes se nos habian hecho grandes elojios. Tu\'imos el gusto de ver que el resultado de Jos actos correspondió perfectamente a la vcntRjosa idea que del aprovechamiento de los alumnos' nos habíamos formado. Asislimos a todos los netos, i el resultado de todos ellos nos pareció nltamenle lisonjero p·1ra el Estado, para los superiores i para los alumnos. La justicia nos ohlig::t a hacer espceial mencion de algunos de los actos; porque entre todos hubo algunos en que el aproYechamiento de los alum­nos saliú de los· limites de lo notable, para pasar a lo sobresaliente. La clase de química,que apénas cuenta algunos meses de inaugurada, 1a merecido justos i nume­rosísimos e\ojios, ¡)or el señalado aprovechamien­to de los alumnos. En esta materia nosotros so. mos absolutamente ignorantes; pcm para asegu­rar que la clase manifestó estar bien aprovecha­da partimos, primei'O del concepto de dos perso­nas entendidas en la materia i que nos han ase­gurado qne Jos alumnos han aprovechado bien el lirmpo, i segundo de la detluccion que todo hom­bre de sentido comun puede hacrr en vista de los hechos. Durante el aclo vimos que los alumnos respondían con prontitu.;,i i calma a las cuestiones que se les hRcian, i su facilidad en la manipula. cion nos indicó perfectamente que los alnm .. nos enlendian lo que hacían, i Jo que hacian o0 era cosa sencilla. Pnrece que los prog1·esos de ~sta clase se deben no solo al talento 1 consagraeion de ~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~!~~~~~~~~~~~~ FOLLETIN. EL JESUITISMO. (Continuacion). Pero ln doctrina del rejicidio i del asesinato politi­ce no fué sino un recor::.o pa::aj ero a que apelaron los Jesuitas en ~u primera épocR d<~ fervor teocráttco, cuan­DO todav{itno e~tabun tan adelunl ados en _n diplomacia tenebro¡,a. Pasan los tiempo::, _e madura cl.J énio de la intriga, i e agllza lllllS i mas el ::iULil espíritu de la ns­tucin. Entónces se irwenta otr<~ ro~n mucho mas oficaz, se concibe otro i~tenta, se realiza otro e~tablecimtento mucho mas profnndo 1 trascendental. Ya no se necesita de Jacobo Clemente, de Juan Chato!, de Rnvaillac i de Barl'iere; pero en vet de P-tos a;:;esinos. chorreado.:; de sanPre i de la sangre de los reyes, en vez de esto::. si­c¡ mos se ve otra cosa tnltCho rna:; espantosa todavía. Estos asesinos, muí de tcll·dc en tard<', podittn malar un lleí i lo demas quedaba vivo. Estos asesinos mataban el cuerpo i dejaban el almu pulpilante. Pero hai otra cosa .mucho mas lúgnbre i letal, otri\ co:;a esencialmente morttfera, qne lleva la muerte al alma de lo:; Reyes para matar despues el ahua de los pueblos. Este nefa­rio aborto de la Cornpañía, peor qne el a::;ejnalo i el puñal, es el DIRECTOR, es el negro espía de la concien­cia del hombre al traves de una reja o de una celocía. Detras de cada Rei e ve marchar un hornbre de Lo­yola que d6 d1a i de noche, con la autol'idad do las ame­naza del infierno, persigne, asPdia, acosa esta alma de!igraciada, la co.1e entre sus manos, la achica, la cer­cena, la d-e~;pachurra, i reduciéndola ul nivel de su gar­ffanta, se la chupa 1 acaba por engt~IUrsela i asimilár­sela como un bocodo ct~~ pan o de. cualquiera alimento. Ya no se nece~ita formar ministros para gobernar por medio de ellos-¡ no ! -al tra ves del confesonario se ba in­ventado otra cosa rnucho mas segura. s~ agazapa la negra sombra de lo pasado i dejándose e::;currir ~uave i « triaca en E paña, el Padre Anger, cerca del último de siJenciosn.mente, insinúa poco a poco su cab8za .dentro ce los ' rcto!· qu_c snlir, o qué m1~ndar al- sacrílega concupiscencia! Ai de los discipulos de profanarla, ¡ para despues entregársela al demo· c.·uno a acnllar el I'UiUI) 1 contcne¡· el desorden en Alejandro VI que hayan manchado el honot· de nio juntamente c~n la de él; porque yo dudo que Jos cl;iustros. Quisiéramos que en 10 SU t't'sivo no sus familias con uniones incestuosas. Porque es- en el cielo las reciban! .se repitiera esto, i que el mas profundo úrden reí- tos no solo han roto la lei de los hombres a quie- Estas escenas se repiten en mi puehlo cada clia; nar·a dunmte Jos aclos. nes no aman. la Jei escrita de Dios en quien no porque el cura¡ Don Gaspar, si no tienen. el pres- Despues del lisonjero resultado que han te o ido .creen i la lei de 1n Iglesia de que apénas se acuer·· tijio del talento i la ·virtud; porque son supmarnen- • los certámenes nos seria muí Gstraño hallar algun dan iara ~splotarla, sin~. tam.bien la gran lei n~- te torpes¡ supinamente corrompidos, sí cuentan antioqueño que desee la Yen ida de los jesuita~ ~ara lural 1 soctal de la fn.mtha, sw cuya observancH\ por Jo ménos con el influjo del oro i la corona; la enseñanza de la JUventud. Con lo:; catedratJCos no hai moral, ni órden, ni pueblos, ni estabiJi- influjo terrible i podemso en tod~ ~1 mun'd~, 1 que al presente esl::ín consagmdo~ a la iostru<:éion dad, ni fe!.... mayormente en la tierra en que '•.vimos. Cnslo pública, es seguro que nuesll·a Juventud se Ilus- dijo: "dad al Césn~ Jo que es d~l Cesar;" per:o en trará perfectamente, i no creemos que sea nece· COLABORADORES. 1 mi pueblo se p~acttca lo conlrarJO, porque alli dar~ sario que los jesuitas vengíln a hacer que educ.an a Don Gaspar 1 al cura lo que no es del cura rn a Jos jóvenes, pervirtiéndoles el corazon por me- ·'YVWVwoo~~""""V""""v"v""""""' VVVVvvv>.~""""""'"""' de Don Gaspar. dio df la hipocrc~ia, de .la d~lncio.n i d.e la obedien- DON !l!SPAR EN LA ASAMBLEA. Ahora pues, ya comprenderás có~o ~ por q~é cia pa~iva Trmgan s1 quteren .Jcsmtas; pero no Eran pasadas las diez de la mañana, cuando vino Don Gaspai' a la Asnm,blea, l como 1 por que, lus tra1gdn COJ?10 pi'Ofesor~s; tr:nganlos como ele- Rufo¡ yo, nos paseabamos ya-por ]as galerías del cuando él no Yenga, vendra el cu_ra. me~t~o de gobierno; entreguen les el campo de la edificio donde se reune la Constituyente, ei)peran~ Lo que acscubriendo allí a muchos blea volvió a caer en su estado de somnolencia ranles; nHIS o méuos filosóficos; ¡wro todos en -personaje~ que él b-abia conocido en otras partes habitual. pi'O del artículo. Po1· t'lltllno. e ePITÓ la diseusinn ejerciendo de3tinos mucho mas plebeyos que el que Aquí un cua~enton de rostro avinagrado cuchi- i el Pre.siJente preguntó: ¿aprueba la Asamblea allí dr empeñaban, se volvió ác!a mí pa1·a decir- chea con rl vccmo, tal vez soiJJ'C cosas que no en- esle artH:ulo? La Asamulea prrno! El Secretar¡u: me· ¿Cómo es esto, si adernas del famoso Don tiende: allí otro de hra,·euoso talento, haciendo Jo aprueba. Gasp:u·, veo aquí mas de una docena que si no qne lee i no le~ nad.a: all.á un par de sicofantas Cuando Rufo oyó aqurlla granizada de golpes, llcHn el mismo nombre, liPn(;'n por lo rnénos el con la boca abierta t la VIsta clavada en el maes- que hizo retemblar eJ ed if1eio; se dirijió a mí pa­mismo t'1lento? ¡Necio de mí! que creía encon- !:ro: acullá un zampalol'las que parece no ver nu- ra preguntarme si allí t<11nhien se deciden 1: .. trar· nquí la flor i Ja espum~1 del Estado; pero en da, ui uir nad~t, ni .pensar en nada: n~as allá Ul~ cuestiones a los golpes como lo deciden los gaiia­' ·ez de espuma, encuentro nata, i•cn vez de flores mozahrle mm pel'lpuest~, qne con atr~ ~le que nes de su pueblo, por encima de los jueee · de no rncuentro ni iWn ramas, ~ino tr0neos ya roi- se !ne d:l a mí, pnsa el ttempo en aca_nc1ar las paz. ~í, Rufo amigo, aqui tJmbien se deritlcn l:éudoselc concc­por su mneltn madures. Eslos ancianos presidí- tomando por modelo un.ma~larracho con corona ~ido noléqn~ todos Jos Diputados lle,aron el pa· dos po1· el Sumo ponti/ice antioqueüo: no pueden qur está al frente: a la tzquter~a un. filósofo en nuelo mnqumnlmente, i hasta H.ufo i )O en·imo:; ménos qne acercnrse mucho a la infalibilidad. golfado entr·e un zoquetudo le''Iton, 1 tan pensa- P,J'udente rrtirarnos, corno en efecto lo hicimos. Cierto es que en ésa cdatJ ya las facullades del ni- tivo que cualyuiera d.iri~ que estaba resolviendo El se despidió de mí pi'Oteslnndo no \-oh en.;t' ·l • ma se han entorpet:iJo, i las pasiones !Jan e¡. ;uta- el pwblcma del monmtento pcrpeluo: a la del'e~ asomar a la Asamblea, i arrepentido de su cul'io· 4lo el curazon, JcRpOJándulo de totlo sentimiento cha Don Gaspa!' con car~ de causa trmnfante, 1 sidad, i yo me quedé dicienuo: le\'ado i jcneroso i dejando en él el jérrnen del en el centro un par ue ctclopes que seg-uJ'am,~nle He aqui la Asamblea Constituyente del Estado rgoisruo cHJa día mas vigoroso; pero cada dia mas serán los que fabrican los rayos a Júpiter tonan- frderal de Antioquia. IIe aqn1 a los hombrrs que p!'Openso a la maldad, i mas impotenle para el te que es tú al frente, para la guerra que' a a em- hoi tienen a bu cargo la suerte de 300,000 autio­J> ieu. Pei'O sin embargo en esos edificios de carne prc.nJet' cont!'a el Papa; guerra en que los corn- queños. He aqui las leyes que denumban el an­que ya pnrece que amenazan ruina es dende se batientes van a acaloran;~ mucho, po:que al fin tiguo réjimen i que l'undau otl'o enteramente nue­hallan la sr>lidcz i el aplomo. ¿Entiendes esto Ru- la guerra es de candela. Fmalmentc: variOs bono- vo. Pero ¡ah! qué Asamblea ! qué homht·es! i fo? Pues si tú no lo entiendes, yo tampoco; srgu- rabies fumaban scnJos ciganos, paseándose apa- qué leyes 1! -*~ ramente porque no soi arquitecto. 1 mucho mé- -rejados de dos en\los por las galerías, i. depal'lien-nos enlit~LHJO ¿CÓmo, de q H~ modo l por qué ca- do sobre asuntos que 00 pmhan ser SlOO de teo- C~-DG-~<3'----"00-r~ Jnino vinieron a llar aquí esos cuali'O mozos que Jojía, por lo mucho que vozeaban los conlrinean- ~--'()~~~~~8---~) .ahí ves; pnes aunque de 20 el que·ménos, no tie- tes, i por el ademan belic.oso que solían lomar de Sn. R. l\I. Escos.\R: A 1na,r¡á-Se recibió un fuer· ·neo sin embargo la edcHI suficiente pam hallarse tiempo en tiempo. te que u. remilió.-Gracias. en aptitud de podet· mantener el ó.rden, asegurar En fin la Asamblea presrntaba un aspecto pa- , 1._ u BoTE o.- ·antarosa.-Se reciuieron 7 .la propiedad i deFender la rdijion. 1 recido al de Jajuula de Castelo~Braoco, de que nos fuertes, remitidos por u.-Grücias. En estas obsenaciones estaba, cuando Don Gas- habla el saleroso I?íe:al'O: aquí, como allá no falta- e R A e ,~ lfi e ·1· pein todos ru. q lC yo no estoi lllO, a nd lll " toca la pnlabra, porqDe e~ luí i.1Ct'f'- n-er. .. .... t..::l' ' '- ensefí; do a que mr g!·ite nqide; ni a qae n•piqucn cándome a 110. Pues entónees. e~. a JIIÍ, rrplicó 1 aJ· ~·1t-cs que s2 s:rvan r cnlitir 0 }01'- campana~ t.:tli)ndo hablo, m a que me qu•ten !11 otro; pnl'que y4> cuento con 60 1 p1co. No que es :- • übel'lá pa , alm!ar a mis conocí· Js ¿()sen? i si a mi que es tui ya tocando los 70. A mi a mí que tu.nanicntc el valor d • las SUSCl"ICIO- <~si ramus, y· :m .. s n nl; pDnp~ . ... . u' Uese uon k1s he,_loc..:ado ya. El Presitlen.tc: tiene la pal~t~>ra 1 Uf\'"' na.o·adas ¡devolver los nÚlH • C;.¡ spar; gntaron mueiJo Dtputndos; porque rl d de 10. m SJtenton: he pedidO la palabra ~euor ~:S r tJ ' l)re·i lente IL m·u:(t un comisal'io par·a qtH' le pon- Pn·~idrntr, no para col'!'ejir 1~ conslruccio:l gra- ros sob ~ant s; porque d otro n G· ga mol'daza . .;\1 o¡r Don Gaspar eso de la mo~- ma11col del arltculo, porque s1endo est~ redacta- do" 8 1 'lC PJ H''l '(O inncecsru in Liaza tu' o a lm·n calmarse un poco, aunque SI- do P'>r una mano saccnlotal, nada de_pl que de- '"' h .. o~ · guió grnñendo !argo rato i moslrtnc!ole el pullo sear en este plmi~. Yo solo he ped.ido la. paJ¡ bra :ra. do 11as ejeUij lares de los que cer ·:..c. o al Pr~ ::; uknte. para hablar e.1 el fondo de la cucsuon. D1~·u put'S, • l' l , F~l atlo aquel chuhasro i srrcn~11la un tanto la que ese :trticulo incrustado en la C~1nslilucion, es Se uece~ntan llara .nenar C llUI H~ro A 'amh!ea, se pan~ un Diputado i dijo: pido la p.1- dt• la nnynr importancia, puesto que éllienc por de }as susc ·ic~Ol e.tJ compan<.>ro 1 anado: ( Dt:t~ t.J_a~par pal1 leec) que dcsbordm·se l'l lorr_ente_ de_ la hel'CJia .. Set~ot·cs, ~To s~l d~e 11 la casa del Sr. Dr. Jor e GutiérTez se declare a _Don. Gaspar JlldJgno de pertenecer y teng~ mucha espet:lCncra, 1 esa esp~neucta tn? ha Tu L·d ae -En la misma tienda seJ venden las nnrstro parLHlo, 1 se le marque con la nota de h- ensenado que la hbcrlaJ en malerta de concwn- t ~d ar · d ,1 0 . B an t. •th 3_.., 1>ertino, impío i dt'magogo. (Don Gaspar dudl .) cia, es la que ha cubierto de luto i causado lan- pt oras e 1· rl tte · ... Por tales ruzoncs i para votar (;On mi conciencia&. tos males a la rgle:sia. Así pues; nada de libertad. mrrtr:i\B DE J. coBo f. 1.1:\t.E. 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El Pueblo - N. 67

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El Pueblo - N. 68

Por: | Fecha: 11/12/1856

:ESTADO DE ANTIOQUIA.===l\rUEVA GRANADA. Trimestre 6 o ~ vale 1 O reales. 1 ~lcdellin! 1 t de diciembre de 1 8a6. ~-úmcro 6. b~ válc un real. EL PUEBLO. Que el Papa sea simplemente Obispo de non1a, o que sea verdadera i juslamenle la cabeza visi­ble tle la Iglesia de Jesucristo, es cuestion que no nos lomaremos el traha.Jo de discutir por lwi ni que podría sernos necesario resohcr. El hecho es 'ttue el Obispo de Roma ha sido i es reconocido ~por Jos católicos, como jefe lt'jítimo de todos los pastores cristianos i que con tnl carácter debemos -ocuparnos de su historia hoi que nos toca cum­plir la prome:;a que en nuestro número antel'ior "hicimos. Para hacer intelijihle nuestro artículo, bueno -será delinear algunos rasgos jenerales de la polí­tica Papal. La Iglesia cristinna fué antiguamente una es pe­de de República que tenia su jefe ~·et;ponsable, sus funrionarios de eleccion popular, sus cuerpos lejislalh·oa organizados s<'gun los principios de buena administracion, i sus tribunales que falla­. ban las causas del fuero interno conforme a leyes •· establecidas con mas o ménos sabiduría. Pero to­do ese mecanismo que, sino era perfecto al mé­nos manifestaba que en nquellos tiempos se qucria ·dar al Gobierno de la Iglesia la meJor formo po­- sible, fué poco a poco desmoronándose bajo el pe­ ·so de la autoridad Papal, que, como vamos a ver, ::se esmeraron los _ponlitic~s en robustecer a .toda ·costa. Los Obispos, ·segun la -praéf ca Be la flrlml­~ t·iva Iglesia, ·sancionada por el 4.° Cánon del ~concilio de Nicea, eran :inslituidos ''en cuanto fuera posible por los de la pro · ncia" i en los ca­~ sos es~rcmos "al ménos por tres de ellos que hi­ ·deran ·la ordenacion ·con ·el voto i ctmsentimirn­to de los ausentes;·" a condicion de que H el rne· ' tropolitano confirmase-lo hecho;'' pero los Papas , tardaron poco 'en conocer que -un poder dividido ~w es TJOder;·i· con'lo la cuestion para ellos no era de retijion ni apostolado, sino de gan~as i de me- "dros, usurpat'on~ bien pl'ol'llo el derecho de esta­Llecer Obispos;i cuando los pueblos o los sobera­nos nombraban a alguno que no era de su ama­ño, se denegaban a rcmilirlolas bulas i la Tgle- . sia quedaba, segun .la frase, consagrada, huér­funa i sin pastor. Pero no t't'a bastante para la ambicion del San­to Padre el atribuirse el eslablecimiento de Jos Obi:;pos. Eslos, como consta de los datos mns au­ténticos, fueron ··ronsid~rados en Jos primeros tiempos como jurces de 1.0 instancia en las cau­sas <.le fé, lérs cuat·es iban a 'Roma o al metropo- 1itano por vía de apclacion, segun el caso; ade­mas ·la dignitt.acl dol puesto atribuia naturalmen­te a los -Obispos cie"t\tas p•·erogati\'as superiores al ordinario poder de los l1 resbíteros. 1 sin em­hargo con la ·creacion de un cuerpo de Cardena­les, \'ertladeros príncipes de esa monarquía cuya im:íjcn comrnzaba a tentar las pasiones del P&n­tífice, sujclos inter-mediados entre ·el Papa i los 0\lispos, tuvieron qúe suf'rir estos un gran golpe, porque siendo .forzoso que la anlot~idad intermedia ge mantuviese a -costa de las existen1es, i ·siendo cic{Jo e¡ u e el Papa no ·soltó pMte alg·una de' la su­ya,~ Jos Obispos .tuv~eron que ceder lodo lo que los Cardcnnles ganaron. La creacion de órdenes rcli­jiosas, sobre ltHlo lils d.c jesuitas i mcndincantes este lugar. lkj('mos, pues, la cuestion en e:;te punto i supouiendo que ya con­seguimos nuefür·a alcacion de oro (i plala Ri b lmi) i plilmo, veamos qué cosa es copelar· i cómo se practica es lo. (L'rmtinuard). rl Juez, los que Jttr:Jn haber hallado el coutra­bttndo &, &. Granados pide ante el Juez 2.o pnrroquial, Dr. Conch: _, qne dccb r~'ll lus do¡ recono(.'edorrs se­gun el mlt>rrogatono (jue prcscnla. El l'esullauo de l;ls dc~Llraciorwc;, [IUnqne llHti_ importan le, ¡me­de reduetrsc a uos lwchos prinnpalcs: 1. 0 Que a ellos le.· ¡mrecf,ú r¡ne el licor no era cstran.Jc.)'O. _ ~.'1 Que tir.nen intNrs en qne el licor no sea rs .. lrnnjero, i sea dccomisndo; por qne •Hkrnas de su snl'ldo fijo licn1'fl uno eventual, ma.\OI' o menor S('gun se" grunuc o pcqucñ.1 Ja ennlidnd que se dccornise. E.n 1:-tlrs circunstancias, con t; les leyes, con ta­les Jenles; ¡, ~rs, con tnles ,}entes, ¿se esc_ap<.H'~l alguuo? HcsponuJHlos que tengüumo-raiHlnd 1 honor. · · h oo rn~¡¡:;oo-En rl almarcn de los remata­dores compró Homualdo 'l'il'a lo unos licores no para behtr ·eJos sino p:mluiJtcne1· algun lucr·o' re­vendiéndolos. En tn! lirtuJ los vr.nd1ó n A~ lt'jnndro Enao; i estr, pneo despucs de la ('CI<'IH';l ion del c~ntratn, ft 'de~1. ojado de ellos i somrtido a jui­cw. Ni.lda 1 ~ 't l10 probar con el tlidto de Tirado (]Ue ?e los ha!Ji~l compr:~do. rJada le valió que Jo~ asrnhslas csltHH'I'ílll persundidusde que e~03liro-res Pl'an de su fúhl'iea. Todo fué inú t!l. Enao fné eondenndo 1 su multa i sns lirores fueron o se­nín puestos en partija. 1 la riqueza de lvs asen­listas haimi Lt.'nido un iugreso. 1 habrá con qu '> pagar los sueldos Jel.hH'Z i !HJS adliitcres. 1 los 'W,d h)s eventuales hahrún cre0ido! Si tales he-ellos llegan n uolicia de nuestro Gobernado¡·, de nue~tr:us coBslituyentrs, de nurslros clérigos, to­dos Jrntn a voz t'n cuello i arrebatados de cnlu­sinsmo s,wlo: "Eirn! Lns rentas crecen! La cm­hriagurz se eslirpa ! Se acaban los borrachos! ta mor.1lidad rundel Ln rclijion se salva! Adelante, Hcsuella, pues, la cu ~stion de co~nveniencía , es de0i~·, con.vcnciuo e~ (:mpresario de que su mine­ral lene rtqueza suhc1cnte par,·'-sel' e:;plotado, tie- 11~ (lUé peusar luego en el com fuslihle. Ya hemos drcho que el carbon rninend no es aplicable en su estado naLm·al. Ahora bien; el carbon mineral picnic al dcstilarlo, como la mitad de su peso, d~ Sl.te.rte que por caJa qnintal rJ'e cake que se obten­ga hai que haiJer raslado dos ue ' ulla. Es verdad ~¡ue el carbon de lefia es csaetarnente igual al cake 1 .que nuestras montafws víqenes, pueden sumi­mslrar grandes -cantidades de él; pero ·npénas 4 quintales de Jcña dal'ian ·f de cJrbon, lo cual, co­mo 11 a u a m en te se e o m p re n ll e, m an i 11 es la ll) d i fí- vvvvvvvvo VVVVVVVV...vvvvvo.NV'\o ~ 'VVVVVVVV'o.~ VVVVVVVV..VVVVVVVooA, t:il que es sostener una hacienda de este modo. Jl .. ~ ... nun•n.ll eon§~r"'~aflou.-a.-Pocos dias ha­Agreguese a todo la pésima condicion en que S-.! ce n, lamhicn alt-lepósito col're~;poaiun rcr:atlo ellos .mismos? Se vueh·r:m contm c;:;e fr11to romo el tigre pcr:;cgttido :;e vuelve ;:;obre el cachorro qtlc Jc aco:;a; le reniegnn, le e. tirpnn, lJIIi ie­ran m.tennrlc en el proflltHlo, qttLicran hunuida en los al.>ismo.s dül olviuu, pura que ttu Yolvicra jétl!.la:, a la me­lllOfla tldjPtll.!ro humano. PerD no es la o.Lrn de sus ma­llOS ;.por c¡1t6 quié·ren de:,lruirlu'? 1 'o e;; el hijo de Stl:3 en­traña;; ¿por qué feroz in tinto de cocodrilos quieren aho­ra dt.H'tJflll·lo'? ... E::; que lo qne llo inventnru11 curno itJS­tl'umento de muerte, se 1ta convertido, t'n la mnnus de Ja Provtdencin,en jérmcn fecumlo de vidn. Es que por dond(~ qtuera lo.; e:,tá castigando Dios, vol riendo c~n Lra ellos lllismos, las urrna!) que ellos invt..:ntan i aguzan contra los pueblos ..... Vamos yu a cx:aminor es1a cucstion·. (.El ultriltll(9ll\ani 'IDO c..: j)OSil.llc hoi? Ftjcnw;:. IJ¡eo la itl.:n que despierta en nosotros lapa· labra ultra-montani!)mo. El ultrélmuntr.mi~mo es, a un mismo tiempo, un poder i una Leogotda; un si::otema relijio_o i un sistemR político. Como sUema relljinso, PI ullntmonlani~mo no es sino la 1m·crsion dd cn;)tiunismo, eomo lo mauifestarémo;; élbora. C HIO SÍS!cmn político, el uJlrnmontanismo e el po­der u!J!l ·iw d 1:1 J n rquía sncerdot.d. E~t'~ poder a!Jtt­Sl\' O .:e ejeu;e a \'l!C'l'S uu¡¡tro de Jn c_fern e ·ptrilual so­l. lmonlc; i a veces, sah.-udu:,e ue e:,a e::>ft.:l'él, l}Jcc Irrnp·­~; ion UIJ el rllutJdo t:,tenor, i :::alva!1do :su· Jínutos ordi-narios, iuvade los dominios ctvil i p0lílic.o de las nacio-~ nbm.o, la aditllerucion r!Pl e:,píritu del . Evilnjelio i de nes. . . la Jet de J.0 naturaleza, qne sen una mi~ma cosa . . De todas maneras elu~t~tHllOntatJ~'mo es 11na dechnn- ,JfJsns dijo: •' Un solo Dios, una sola Jci, tm solo pue- ~wn ba.stcmienda dd c~pll'ltu del cnsltnmsm~; es la ~e- l.Jio!" i este pnel.Jio es ~1 jénl~ro hnnliliJO. Ue oqut el Jcncr,acw~, ~a adullerut:wn, lu currupteb de 1<1 doctrina Dtos de amor i de pcnlon.-Roma dijo dt f"tes: "No del hvnnJebo. . . . . . hat rnas que llrtfl sola Jgle~ia, fueru Je la cual oL~olu- A í JHW:5, el ullramontamsmo 1 el JC'StlllLrno ·on cast lamente lHH.lie sed snlvo. f'w•ra d.e In Jrr[esiR no hoi su­una misma c;o.;a; i en efect<;>, el J 'slliti~tno no cs. sino lud." He aqui el Dios de venganza i d~ colt'l'it. l~1 conde nsncwr~,. el reOnamtcnto del nllnun~ntum5mo. JestHTJ..:to dijo: "amaos !t>S unos a los olms j la lci Snlnrudo el esptntu ul!ratuontano, ha productdo el e::- está eumplida." "Amaos los nuo~ n lo_· <~lros i rccntlo­pintu ks.t~Hico. ( l .l._ . ceréi.3 mis di:;Lipulos por es la seilal''- i l!onw eonciue la (:omo ISlellla. rel1jl0~0, her~JOS diChO que Ol ullrar:lon- C6COinllllÍOn, fu] mina('} annlernn, establece Ja inquisi­tanl~ rHO no es stno la In ·er::Hon, el reverso del crbtHJ- cion i enciende la hoguera para que el hombre qneme a (J) g1S una ucs"racia j11hcrentc a luR co ·as de la hanta­nitl. Hi ln Sllr·cptibilidatl que ticu.·n todas ellas de s'r pm·­V• 3rtidas i tlejenenulas, a¡.nrt<índo e de la pureza tdcal de su primitivo rf'piritu. El ,·¡werdoc·io, la nta~ noble i eh:va­da de lns fuudones ene Jltll'de desempeñar el horubt·e, su­f, ·o su rmT11p1·ion, i e!:'ta C•>nupeion se lw llom:tdo farisais· mo. Así, el Jc~witisrno os el fuJ·isai$mO '·ristiano. • n1i ion mas bieahee!wra, lle la misiou de alud, rlc la n;i­sion do vitln, dc la snnla ntision de npartar el l olor dcl Indo del howbre i ida tl.e su umejantc al alral'livo de una ril aanon •ia o a la feroz cul'io.iuud de ver el ¡·c·ultauú de un ensavo, el charlatan de ln clínica a la cnbrf·cra dd pariente, ese es el fa1'iseo del ntóuiro, el je. u11a ua la mcdieina La nobilí' las cosas mas santas .pora cl hombre. cutregantlo al uol idealismo,-qué mueLo, si el cnrorgntlo - El vcr·sist.~ irlli!ddnr ll' , s,dw \l'Stir llll esq11Pleto vado, ticia 'iliU coHir<:di,·e la j 11. tir·ta t..:l 'J u u i qu0 S(:; pmv: a v•:- u11.n nuí1tlin ec·,, C'on el traje de l,t pt~e..;íu, ('oll la.:; g11la' f'l'':> I,;II el. r¡tw ub'erhl, l'll ltwha pawnlu CUil la lel d. la hnll,tllll'<:> d_e la Dto el ~·.:-:p f•:') •1 j•J::.Iillil üel pucla, i élllil­ll. ctul'.ill'Zll r1w es la lc1 tlt~ 1 ¡o:,; q•:o t•l J:'SIItla Ü'! ld rc}IJI )D SPrt el m.ns tcrnhlc U.} tutlo-, Lu ama!,lc i ~anta pru1· '!ü 1 üd mth.ltro ene argncln rlo la IL• .. ·lc otro es Pi mas ndlr'ttfo 1 1 ,:;prc~'nblc. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. u • ::.us s<'mejantes q11e no pieusen como él sobre cosas in- gra melam(l¡ fo:;is que. por nna infernal combinncion difcreules a la moral. condrtiú la luz en Llnicbltls, el amor en per ·ecucion, la Dios condt1ce al htenestnr por la intP.lijenria i por sus intluljcncw en ou10, la paz i la eogcordia ue las nJrn¿L lx'neficios. La nutoridnd de Rollla invita a los hombres en ef vértigo de h•s pasiones dtsolventcs, la mansedum­al suplirio por el tewor i la vanidad. bt'e ~n la guerrn, la nwtlestia en la ambician, i e1 or- ' )ios ha c1lldO CR i o· al homiJre para qne arregle su gullo i ln humildnu en el frene:::;i del ¡>oder. Alguua u;;o, í le · ha d{ldo el plaret· para probarle sn bonJad, vez buscarémo:, su oríj~n i su desarrolln; i por ahora Hollla uice: ·'El Criauor os ha dado sentidos pnra pm- contentémonos con Jecn· que esln po!cstad de ·a utoriza­hibít o.; su u·o, i os ha hecho sensibles a los placeres dn i abusivJ de la jerarqttla sacerdotal, f11é erijidt~ por para condctwro·." ·- .. el c..;piritu del clero de Roma con el uestgnto espreso .JPsuct·isto haLlando ue los nmos diJO: "De.Jad!os ve- de encaden[lr al jénct'o httrJlJno i postrarlo a lo· pies 11ir a mí: el reino de Dios e:; pnra los que se les pnrr.z- de l9s Jefes de la Iglesia. can" J oma dice: " La condenncion do los niños muer- Al pr·incipio en el orijen del. cristianismo, cuando re­tos jn bautizar es de fe COH:,lunte en la Igle::~ia. Ellos cien salida de la mcnle i del labw d 1 alvador la pa­Jlacen culpables, porque nacen IJajo la e lera ue lho;, labra fecunda qne babia dcsellJbrollado el cáos, cuon­i en el poder Je las tinieblas." . . .. . do rccien nparcciua en el trlllndo la palabra increacfa Dios le da al hombre la rnzcm I la mte11J€11CIR pnra no había sido corrompida todavía ni manchada nun <'On qtl\i le irvan de guiu, i par.1 que el alnlíl le conozca i el soplo de las pa5iones human11s,-al priu ~ipin, decimos, le adore. Homa tUnhlecc el dogma idólatra que tien- no hnbia clero, no habi, sacerdocio en el cristianivnlO ·de a arreglar la.; crecucias de todos por la autoridad de La ensel1anza de Jesucristo había de~truiuo el sacerdo­t~] guno's. cio, porque en el OriJCll, uo siendo ln relijion sino la Jesucristo dice: "la vcrdud os hará libn'~;., i Roma moral, todo cristiano podía. er sacerdote. Jesucristo ha­impide ln inve tigacion de ln verdad i. deti ne el pen- l>ia condü11ado e:;prcsarnen:c el c3 ).r it.u aeerdotnl. i lo samienLu humano. hal.Jia eslr'DÜéHio de sn ~ocictlad, ~::.ligmatizi\nuo severn- Pero no acubnríamo5 de citar estos I"Ontra ·tes con los mente nl sacerdote i al doctor, comparúndt)]os a un se­cuales queda. probatlo que Roma nd11ltern la doctrnHI pulcro blanqueado por fuerél, pero inmundo en el in­de Jesucristo 1 nutre la concitilhled<~ Í t~Oll­Lia emunarlo de los labios mismos dd Sídvfldor de los '. ngrabt1 la tgualdíH.l 111¡1!> completn En el pnnc1ptu hombre~ . lgun<~ vez dirómos cómo ::.e ,·erificó C:>ta nc- todos 1 :! fieles eran sv.ccruutes) lll lglesin ora ln con- ... . 27 ; (ConliiHwró' Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. E-~ I ·lles i mil cosas mas qnc constituyen lo qne jené­, rieammHe .se llama "meJoras materiales<' lg-~tal­mente, Lodo pueblo, toda soch;dau necc~tlan pm;a su progreso, . mrjora i adelan los, moralid:~J, ~1~­bilus de órdcn, patriotismo i luces en l?s mdi.vJ~ duos que f0rman ese pueblo o esa sociedad;. 1 st af¡uellas necesidades que satisfL'chas hemos chcho 11amarse "rnt!jor;ts materiales," sirven cíicazmen-luye 1.ma püsíli,·a neccsidnd nntnrnl. I,a sociedad no cslÚ Cll el deber ni tiene el derecho do COSlú1ll' la educacion de las cln~cs ricas i acomodadas; porque no babria ni JUStici.a ni ~quidnd en dismi­nuir en nn ccnlavo el patmnor11o del pobre, pnra adornur el cerebro del rico. tas clnses que puede ·~ solns ohtar la ellueacion secundaria, uebru eos­tearla única i esclusivnmenlc. perjnroR i tiranos; si lo scgun(lo,son birn mezqui­nos i bien pcquei'los, f'asi desprceiables; si Jo ter­ccro, rergücnza para ellos por su misma ignoran­cia, i en todos t 1 es en os o en cualquiem de ellos, in<..lignos de~ ocupar el puesto que oeup Lapie i una pieza es paciosa i cómodn, provista de lo(las lns mes<1s i bn neos necesarios, en la parlo bnja de la cnsn del Sr. Dr . JorJC Gntiérrez de Lara, situada en la plaza mayor de e::lla ciudad. Suminislr
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Prensa

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El Pueblo - N. 68

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El Pueblo - N. 69

Por: | Fecha: 18/12/1856

ESTADO DE .A~TIOQUJ.A.==l\TUEVA GRANADA. } ~ edellin, t 8 de die· e bre ' e 1856. { ~úmcro 6 9. vlllc un reaL --~~~=-mm~~~~=m~m==-~~~~==~-~~~B~-=~=-~~~~-- EL PUEB 1 0 • j d~nuin~r en ~ll a . .El poder. real de q~e direc.t~u.nente ¡ . ¿ Hn cJIIndo la bistoria a~RSo sobre las pr·eten- -' • dt~r?nt.a, untdo al ter.~·onsnw qne ~nfundw 1 a los s10~c~ de .Julio ll, ni sobre los planes de Clemrn- ~·'""""""""VVVVVVVV'o.VVVVVVVV'>o~VVVVVVVV.·fVVYVVVVo."'VVVVV'V'.I pnvtlC.JIOS que a porf1a le concedter 11 todos los te .t lH, nt sobre las dispt,.us vergonzosa ti de Cle- . . _. Emperadores i los Reyes, acabaron de corromper mente YII? ._, ulbr·rfeft,., " ¿j r4a mhte rle -1J'../Ó. [la cabeza de la jerarquía e hicieron del' '~iervo de No hni que cogañnrse. Galeri.o i Dioelesiano per- JI lOS visto de ué man ·r·a los Pontítlccs ro- Jos sien?~~·: un pod~r;oso Se~?r. Elres!o del _cuer- s!guicron a la.Iglesia;i solo con~iguieron hacer que en ' 1 q l , . su llltoridad i de qné 1 po eclcstastleo se \'lO contajHHJo de ti)S m1~mos resaltara su \'Irtuci; pero los Papas a quienes csta-menzamn ~ enro >us ccet. ,11< ·us man )S la fuer , males i ya los cléri~ros, fr·ailcs, obispo· i confeso· ba eonfiada lr1 honra de la doctrina i el ct;idado ma:lera ac,·~llalron po,r :elltltlr:1cl' •el':)t•zn. d( )ll gob't"l'll0- 1 re's no eran los "en\ iados de Dios a euseüar las de la gl'ei, tornaron la doctrina en Sll provecho :z '\ J elle l' a u e m U IH O ll'O ;', r ' c. e '" ¡· ' · · ] · · d H l · · · 1,.·: ·r. 1 'af r·za m ral que su cark- Jeutc~,' sHw os enusanos e uma, cncarg;~l!.OS propw, con\lrtteron en eseJavos n Jos fieles¡ con- ~ ~,eJ~t.s f·ct?~f.?'1 !10 ~ .. 1u ¡1 no h fuerza de re~es de mm;H' el podt>r ue los soberanos, \1·~ cs.talar a eulcai'On toda '~rdad i toda justicia con el escán­H! I e In Id 1 e:, e~ attbm a, al b ·d ·íu los Esta(! os los pueblos 1 de sostener Ja monarqUia Ulll\'ersal da lo de sus pnswnes. tempor, es ·qne s IJL' a a u su.· ¡_ r · 1 d ,1 Pa¡y• p , 1. . .1 S b, · ,1, J> t'r: s· ·itwlafuerzaumn·r:aldelmmdo la t .. "· , . et?anosoiOsnosenoscJeelct. o Iarancc- 01~/ lC:o~ ~der ¡de re wtabilidad de loL as¡¡ 8 ~o- A:::H (ueron amontonanclose un fuero sobre o.tro . n~os 1gnoraotes que nos llamen embuRleros ¡ es-ma~ a.de P. ;1 . n )S Psl·llm h r istencia fuero, un abuso sobre otro abuso, una ustll'fJélClO!l cntores que nos acusen Je haber exa¡erado. r rlonn 'd, P0 1 1 que crl su 1¡ l ·t n-.1(d, torlr1s l~s con' sobre otra usmpacion, hasta que el Ponlilice Ro- aunque la historia est1 abierta para todos e~ os (. ~ Lo. os 03 1 Pl1lc) ~)5.' e1, rll ~() .1 llc 10 le ,\ .. 0 c1.,,'r~t0l:l>,le"· pr·•tl'tldi!"end"o- zas. No S'Jmos nosotros quienes lo ascgul'amos, ni vor nncstl'o, i ltaceiglos, escribió cualr~ línras J1'3C ''' < CC ar1a ndt orescel w uiengd irec•to' a•l moa,n dtle : Lemporni· nos <1z· tg,r tn 1u ego que en. l unH1·J. amos· 1·a 1 temoJ :m d. e e l mas .\·a ¡·J Cnte e] e los dadores, el m~s .s·m cero de' 1 ~spuesj e e t 1 1 . t ·e lt.-1 ln .11 • 1ntcaanc o mas .ect·'· coro' los Papas. Uasla tal punto abusa. l'On de la cteduh- los pentlcntes, el mas fiel de los cnst1anos San í' fl R arn(rJ,dO por {08 pm 1( (lll S e , ,., ¡ ·' Pn ( : t 1 t. 1 . l ... 1 1 d' l b . d 1 . . 1 , 1 P· . · f ,0 ·ecer sus prrtensi 11 .,8 nc e a guno con~.o en su 11s 011a wc 1os mas es- me 1tar como 1a na e sal\'"'' os, los curta les tte- ~~~~:gs l~,e~' a)! ·~;l 1 a ~~¡81 oria · 1 1 ben : u '· ~ e· n · l~s 1 , abi~cle de ~l~m· . El Papa, ncn i 1 n lemdo ra~' n. L~ Pa~a~ ~ an. hcd o au. P ntP el Ev:m· clio i ante Dios de I'Os críme- !JUurdwn de ta pue1 ta ~terna, tat.do poco.en a~ ro- dttl' el mundo,-la libertad 1 la CI\'Jh7.acwn les tle- 1111n? a d·.l ,.1 ' t'ó· nero ~s r·f:'s11onsaule Jal' al suelo con dcspl'ccw las llaves ccit;stiales 1 en hen un enorme saldo de reconocimienlo. ncs m a u t os que cot~1 e i '· e · . . ·r: ' arrastrar sobre las Santas E:::rcrituras la larrra cola · n O n' n ¡.u. ... per·son. a' d. e.l prune·. r mL'1tJl .us1dor ' 111 en la de· de su mantu de oro Ya ni el \'Ín0 ni las m0u J·eres Pero, esto es precisnmeute lo que nosotros no Jos ¡)nnwros tarmltarc · smo en ln de aquel Pon- . . . · . . -....,' ' . '' creemos; i esperamos que nuestras t'1l.zoues, sino ' . e • ' • · · m el JUCO'O 01 el oro m la.:: wtnO'as pudieron sa- 1í.nre. ~ml>icioso 1 ente! que vtó en ~sa wvencwt~ tisfflcer La~ terrible s~u d; ;eosaci'ones· el comzon son muühas, al ménos serán muí fuertes i mui -dtalJnltct~, un apo .·o para sus prctenswucs. ro hm 1 P· .· .. l 3 , · • ' • ~ clm·as. hueso rotn en el poll'o, ni snngr<: verti.ua en los su~ de . _o moral por la virluu, i que los nati~mo de Felipe U como esplotaba la vergonzosa do otro tlempo hayan poLhdo haberle heebo. clérigos de todas dimensiones pueden echar por iebilidad de su hijo! T nos negarán que los t1·ibu- Por haberlo ct·eido, fué que GregÚrio YII quiso el al aJo i llegar mas pronlow •ella, por el crímen. nale ecle iá~licos, habian arrebatado a los Obis- apoderarse uel dominio de España e insultó a la Si la JUsticia es 1ma, si la moral es una, si los po ... ¡ derecho de juzgaJ', i se habian apoderado Francia, como quien regaña a un perro. principios de justo e inJusto, bueno i malo, son de la fuerza pública, i tenian sus calabozos, sus Pot' haberlo creido, fné que Ur·ha[ oH proclamó <'ternos, enlónccs bai que convenir en que esos 1ribunales, sus leyes para enjuiciar, sus tormentos el principio de que: "Él, que debia dar cuenta de hechos inmoral.es que los.Eapal) i sus csclaYos eje­para arrancar testimonio, sus sentencias para con- todos al Rei cclest'al, crá forzosamente el rei cutaron son indignos, o en que lo que la huma­donar i sus verdugos pnra mntar, no .solo a pre- universal." nidad ha estado llamando Vicio hasta hoi, es on srncia de los re) es, sino a pesar de ellos i de la Por eso el Papa Adriano IV pudo atreverse a efecto la Virlud. Mentiras, traicione~, asesinatos, leí civil! regalar la Irlanda a Enrique Il de Inglaterra. guerTa, pcrseeuciones, intolerancia, hogueras i Ese crímen múltiplo, pues, e'Se escán0 de oro i 0,050 de cobre a uc plonw. 0,900 1( (( « 0.100 ~ (( 7 O,ROO « « « 0,200 « « « 10 0,700 (( {( (( 0,300 {( (( (( 12 0,600 << (( {( 0,400 « u 0,508 (( (( « 0,500 (( 17 Cttando el oro contiene mas de In mitad de ro .. bre. a ·ta :icmp e la r 1isrna cantida de plom , es decir, 17 veces el {wso del cobre, i aun el co­bre puro se copeb.ria con esta cantidad de fJlomo. .., ( Continuan],) e 1 o z rn ente so h re su eje , a nm en la en lu s t re i se ·-~ vvvvvvw. 'VVVVVOJVV\ vvvvvvvv-. """VVVVV.. 'VVVVVVV'oWVVvvv\A ~-­cubre luego de colores varios, como bañado en 1~1 p!ulr.-e Pa.rra.-En nuestro numer·o ()6 los colores de un pequeño arco íris. Repentina- dimos cuenta del proceuimicnto de este clérigo, mente el fenómeno se inlctTllmpe. El movimien- que resislia la celebracion de un matrimonio., Lo cesn. Ellu.slre se cmpaíia, los ricos colores de- porque no le pagaban antiC1:padaJttenle. El Sr. s~parecen i queda uu bo~?n -~marillcnto e inmó- Obispo ~upo el hecho 1 le rnand? qlle procediera vil en el forn.lo de 1 \\lSI.JcL ]~s•e es el mclal pre- a cumplir su dt)hcr. El casamtent. Ja se hizo. cios?, qn~ desde tan atrás se ven in buscando. Es ¿Pero a eso queda r·educida la penn? a una pre­precJso depr qne e ·te bolon se enfríe muí poto a\ Yencion? con respecto a las autoridades civil1·s poco. Cualquiem var· acion nípida de temperatura, que resisten el cumplimiento de sus oulignc.:ioncs, .· Ti'QLLETIN. '' Entónces fué e¡ u e un jenio soberl.Jio. en un momcn- ...,. to de prof11ndo de:5den, osó el primero decir: yo edi!i-zas nobles e iwperialcs; poder real i divino, escojido en los rangos del pneblo a la fnz del mnndo fendal; poder intelijct"Jte ceijido en odio de las polenrias materiales: de las potencias annad{IS, i destinado a someterlas. Pueblo rei de lo~ otro pueb[os, forndmdose por la cieneia, go­bern[ lndosc por la lcccion. aisl;índo~e por el celibato; ~wmpt·e jóven, siempee fuet·le, iempre omnipotente, ofr<;J­ciendo el primero i quizá el único ejemplo do una mo­narqula absoluta fundada sobre instirucíones republica­Has. -~fVVVVVVVV\.'VVVVVVVV\.~"""'"'V'""""~~·~ cDI'é una ciudad sabia sobt·e la cnb Ztl de l11s nacione:. El JESUITISMO. 1 (Co~tinuacioo.) bárbarns; yo apoyaré una HJ~plÍblica sobre los tronos de los déspotas ruts súbtlito:5. Armando a e to::; de inteli­Jcncia, a aquello:; dt~ estupidez, segun lo nceesitc, yo cubriré el mundo ro ·1 mis ~oldados, capuchinos, cartu- El predominio de la Iglesia entóuces es c¡¡si lejftimo• JOS, mínimo~, franciscanos, carmelitas, recoletos, je­auuquc sea contrario a su naturaleza¡ porque la Iglesia, 'suitas, ejército sanlo que rJO muere jamas, <'jército de­que en ese momento tenible es la rcdenLora de la so- vorndor e insacia: le que mendiga a las puerlas de las cieda 1, e~ a] mismo tiemili) la salvadora de las luzes i cabaiías el úllirno mendrugo del pa·n del pobre,i recibe so­de la civilizacion. Esta sihwcion propicia al desarrollo bre las gradas de los templos los homenajes i su¡.üicacio­de su poder, estimuló i favot'eció la cxajeracion de ese nes de los reyes!! poder i promovió las u u paciones del clero. El clero "Entónces fué que un jen·o infernal,ecbando sus redes que se babia hecho esdnsi,•o, qne se llamaba a sí mis· sobre el mundo eulel'o, ímajínó dom;narlo por el azote, mo escln~ivamentc la Iglesia, i que había cstnblecido por el ayuno i por el martirio, estendiendo por donde el dogma antisocial i adicl'istiano que escluin del quiera su disciplina, dándulc la f11erza de una leí poli­Cielo a todo el que no se .. ometiera a las decisiones de tica i. reglando la vida ele las naciones, como la vida de la jerar·quía, el clero que habia e~tablécido el princi- los monasterios; len iendo 11n .oído C'll lodos los templo· pío nbsurdo de la unidau eu el dogma en vez de la para recojer lo::; secretos de un rnundo a quien maldecía, unidad eu la moral, romo lo había hecho Cristo, el ele- i teniendo ojos sobre todo el globo para velar en el cum­ro asi, saliéndose mas i mas de los limilc& de la esfera plimiento de una soln lei, en la gloria de una sola volun· ospiritual,robustecía mas i mas su influencia--en lo tempo- lad!! Roma se aH\nzaba er.tónces como un jigante so­ral. Entónces vino a In mente dt:Jlll jerarqm;-¡ aquella con- berbio, e trechando entre sus mil brazos los pueblos del cepcion jigaotesca "de qne habla Aime-Martin, aquella Oriente i del Occidente, ll)arcbando al Norte i al Me­creacion audaz que en un momento realizó en medio diodia, i llena de la fuerza, divina qne le dabn su inte­de los pueblos la monarqu1a universal. Los conquista- liJencin, amamantaba por segunda vez al globo entero, dort:Js ]a habían soñado i la Iglesia pacifica la ejecutó: envolviéndole en los pañales sagrados del Ejipto. un pueblo de frailes vino a ser un pueblo roi La mas "Entónces fué que un jeoio sublime, hab1endo con­ámplia democrácia en las manos del mas podProso de cebido el proyecto de salvar el honor de la humanidad, los déspotas; un mcn·tol cuya palabra es infalible; un elevó en este inflemo de la edad media, como.un im­Jl1ez cuyas sentencias no tienen apelacion; un clueno, un pcrio celeste, fnera del alcanze de los tiranos, bajo la <~mo de los tronos i de las conciencias, que hace rC'yes :,alvagnardio de lns creencias i de las conciencias. ¿.Qnien sobre h tiPn:t i sn!ltos en el Cielo; un Semi-Dios que \ le inspiró Psta combinacion profunda, estas leyes vit·¡Jcs reiu11 sobre las nlmns i cuya inllexible voltmtud irnpri- que de cada monasterio, de cada Iglesia, de cada obis­me un solo pensamiento, una soln Cl'e<~ncia, un solomo- 1 podo, haeian nna H.cpúLlirn independirnte, i de todas ea­Yimiento a todos los pnclJ!os tlcl universo .... he acltlÍ a · té.ls repúblicfls tma Yasta familia esparcida ..:olmJ la ínuJcn-t >mi.l i su leí'' sit!nd del globo "t Poder pleLP-yo, cncorbando las cabe- •·Entónces fué que el jénero humano, herido en to­dos sns :,entidos, reverenció el poder eclesiástico, i el mundo, obedc~iendo ciegamen Le, quedó prosternado en una larga iufnncia. "Entóncos fué qne la sociedad relijiosa dominó a la soci{!dad civil, i habiéndose reunido el Occidente bár­baro en un solo pcnsnmiento qne salia de Roma, se vió de repente a Roma proclamada por segunda vez la ca-pital del mundo. ' , "Entónc sla en C'l ni! m '1'0 21 de La .Ui.;celJncu i cot.dicsa el cargo que le haeiamos. La conl'esion re cva de pruebí.l, hC'go e ·t: nos jus iGcados. daoiflcsla que hai otn s dipnl~ dos que eslün ~u las mismas circuu ·tanria:-i; pero eso no lo s< lva: es~.> qut'l'r<Í de<.: ir a lo mas, que esos diputndos son colosos del m; mo jénero. Afiade, que Ja lei no le prohibe ~ despachar Yar1 .>s dc:r no a la vez; pero pregun­ta nos: ¿lo permite la delic;.ldez:l? ¿Alcanza para tan lo el ti mpo? ¿ Podrit despachar bien? ¿Con­' 'Cudni ah buena adminisli'Cleion dt>l Estado, que un solo individuo lo haga todo? En cuanto a In. frases rulg·ares, de mal g-w,to, r-idículas i casi in­solentes con t]ue el sofiof di( utado nos regala, na­da tenemos qué dceir. Ellas p~rtcnecen esclusi­, ·an ente a Ia cscu la literaria de su hermnno Ma­nuel Canuto, i [ o le disputamos el dceccho de usurlas a su subor. 'A.~nhuu.l;;"'os.-Alegres i bulliciosos han em- • las puert· s estarán cerradas. Gracias a e¡;;e paso del partido Llom\nantc, el Sr. Feli r ue Villa se ha hcchomui po v\lar i su popuhridad seguirá cre­ciendo. Todas esas niñas inocentes, sus padres, sus familias, sus an-.i~os i el pueblo entero cono­cen ya i odian indudablemente el nombre de ese diputado. Los ricos de la Asamblea aman entrañablemente ra propicd d i por eso destmycn las escuelas pú­blicas, pl'in ·ipalmentr las de niiias, ue son el re­finamiento del comunismo. El Sr. de Villa es el mayor Je los comunistas. La posicion que hoi oc u .a la debe a la cnsPoanza g1:alnitu q e hoi condena 1 qnc llarn:1 cmnnnismo. El debiera h· cer un dkulo de lo que vale la educado 1 que gTn.lui­tamentc recibió i 'levohct· la tiUma del ,·alúo a las re11tas q•10la costearo l. Si tiene eoncicucio'VVWVVVV'OoW..VVW. lleno de malieia, que lo haga interpretar a mala EL CLERO ULT.§JMONTANO. part~ aquellas inocentes i sancillas espresiones? Al organizarse las asottaciones humanas, los ¿e erá aeaso que él quiera monopolizarsc el dere- hombres pol' una necesidad imperiosa de la mis­(' !lo de JH'U il'lo t ¿ Snbrá :te: so Jledt,:rlu de unn m a- a¡¡ or3·anizaci(ln, tuviemn que concede, derechos el" o { j, i no pe ·ami o ~ ~ a os asociados, imponiéndoles al mismo tiempo Couann i ~!! no.-E! cn1ámen Je la escuela pú- rnultittH~ te obligaciones. Empero, rro habien­blica de n·iias luv-o lug¿ 1' <'115 de los corricnles du concurrido louos los que -se unían al ac:to en Tuvimos el ~wsto de asisti¡··;, '1 i su buen rcsul- que se creaban los primeros derechos i las prirne­tado nos agradó sobren,·wera. El ~~pt·ovecht- r: s obligaeioncs, tuYo que r~ultar como coosc­mienl de la. niüas en Lodas las materias de la en- e encia precisa, que los organizadot·es de la as o­s •ii; nza es iuneg:•ulc. Peto será la última H~z que ciacion rca -umicron en sí la soberanía, estaLle­' ea m os actos seme,¡anies. La A ~amblca Constitu- ciendo para ellos toJos los derechos, i para los ·ente di..'! Estado el'min:) c~n escuela . .!Has de cien otros todas las ollligaciunes. He aquí el primer· ilii1as dP la clase pobre de la ciudad, de la multi- paso qu~ causó en el mundo h desigualdad ante 1ud miserable pero honri: a i jencro,n, de esa mul- la leí, i que ha causado la el 'rna desgracia del jé­tilud r·. tJuilmach i aho!Tecitlll por el partido con-. nero humHno. Establecido así este sistema que ti en atlor, de esa multitud que ll..m11 n desdeñosa-¡ tae las ''eulnjas proporciouuba a los llHls fuertes, me u le "pueblo", van a quedar p1··vadas de la edu- a los mas''htrevidos, a los mas astutos de los aso­<.: acion que hoi se les dilba. Las qne se preparaban l ciados, i tan las ucsgracias i sufrimientos a los rn,.s para eulrar el ni:o entre nle id 11 en vano porque déoiles, a los mas inocentes i a los mas incauto,, 277 fué necesario procurar sostenerlo u todo trance, porque jamas los hombres se desprenden uc aque­llas cosas que les proporeionan goces, poder, ri­quezas, tranquilidad i bienestar. De aquí surJiÓ la idea del orden, el cual en su principio no fué sino el deher imprescindible que se le impuso a la gn1n sociedad recargada de obligaciones, de no l'eclamar nunea en con ra de la pequciJa sociedad recargada tle uerecbos. Pcr'o la gran sociedad po­di: a caJa paso rcci ·unat' por todos los met1ios que estuYicrau a su alcance, en contra de semejant·e ónJen de co.5as, podia .reclamar la igualdad de derecho~, pouid reclamar a uom bre de Ja-jus­tic ·a, de la Yel'dad Í de la ''aZOO el erfu.libriO SO· cial. Entónces la mino1·í; '>="los hombl'es de los derechos i de un poder usurpado trataron de des­tntir la gran fuerza eonq1w h mayoi'Ía Je la socie­dad recargada de obligsimbólico ' 'cstido, con sus tre­mendas i desproporcionadas penas mas allá del porvenil', para matar la idea, el pensamiento, la fuerza intelectual, la razon, el exúmen, la justi­cia, la filosofía, la Yerdad .•......... No examinaxémos nosou·os el poder del solda­Jo; porque ya l:-ste en Nueva 8ranada ha sucum· bido a impulsos de sus feehoríaa i de su ambician. Tampoco examioarémos las diferentes faces del poder sacerdolal, lal como él se presenla en las di­ferenles creencias que el mundo ha admitido. Nos contraerémos solo a hacer un lijero exnmen del clero ul tamontano que deegraciadumcnte domina en nuestra patria. El clero ultramontano CI).fr·e nosotros, fiel a los ih es para que fué institL..oJO por los 'poderosos, ha sido consecuente con la tiranía i con e1 despo­tismo. Creado por filos para matar el pensamien­to, él ha sido la llateria avanzada con que los hom­bres del pri\'il0jio han detenido las conquistas del espíritu hu nano. Aliado el el ero con los monopo~ listas, con los usureros, con los enemigos del pen­samiento i del libre e 'árncn, con los enemigos de la inviolabilidad de la vida humana, eon los verdugos de la República, con los de tructores de la democraci~, él ha olvidado por algunos mo .. mentos hasla sus cínicos goces, sus secretas i lu­jul'iosas orjías, su sed insaciable de oro, parn dt.! ... dicarse a trabaja¡· en las elecciones, en beneficio de los hombres _que hao despojado a la mayoría de la sociedad de sus mas preeiosos dt-rcchos; ¡ en contra de lns mt sas populares que luchan por jilma ·,los riquezasdcluniverso ~e acumulaban en sns tcm- de ciertas habitudes viriles en la intelijencia,-todos estos, por todos lo:~ párpados,la verdad grita a totlos los oidos, p1os.que ntt·ibuyénJo:::c el monopolio de la ed1tcncion pú- grnndcs rcsult!Justo ya, i que si no una ferment< cion providencial la n,¡ita, la anima, la vi- metida a e ta últimas naciones; es decir, en toda la ha llegado a postrarlo del todo i a vencerlo de nuevo vifica, In empujn ácia ad0laote i la He va ácia uno· des- América del ur. como en E-5paña, ha logrado en toda, partes pararlo, tino exclso , ácia un cielo prometido de perfeccion i Pero el atleta del poeYcnir, el campeon de la libertad detenerlo i aun hacerlo retroceder. La filosofla, lél líber­de felicidad. Alguno espiritus fucrl s e independientes i el jenio de la lnz adquieren cada dia ma fuerzu. Des- tad i el progreso de las naciones se paran i se. callan se su tL·aen poco a poco del yugo de la jeran1uía, de la pues del grito de Lutero, en el trascurso de los tres últi- por cerca de cuarenta años, i si no se encorvan baJ<> el dictadura ominosa de esta minorüt liránica. Pa~an lo:~ mas iglos, se verifican en ]a escena del mundo su ce- yugo de hierro que quisiera imponerles su invencible, tiempos i en la escena estcrior se suceden cíer'to' acon- os nuevo , todavía mncho mas portentosos i mucho m3S su implacai.Jle rival, se detienen amedrentados ante la va- 1ecimientos cpe de cerca o de léjos, inmed1alamente o decisivos en favor de la independencia de las naciones lla qne lesabre al paso. mas tarde acarrean nn cambio en .la constitucion poli- i de la marcha de la humanidad. Las ciencias i las ar- Mas, la lid secular i eterna no puede suspenderse, .tica i eclesiástica d& la Europa. Las ct·uzadas, la inven- te crecen, progresan i se estienden; el pen amiento se porque es una leí de la naturaleza i está en los desig­cion de la brújula, los adelantos en la navegacion, el enrobustcce, se ilumina i se desenvuelve; las lenguas nios de la Providencia. Aunque sorda i silenciosamen-de cubrimiento de un nuevo mundo, la conqui la de Cons-· se perfeccionan, el jenio de la indcpenrtencia se alíen- te, la lei de progre o. a pe..:ar del asecho con t111uo d l tantinopla, la invcncion de la imprenta, la caída de la ta cada tlia rn:-ls i trws. el e pirilu filosófico apart:!ce en jonio enemigo de la Libertad-la lci de desarrollo in- 1~ eolá tica, el aparecimiento de una ntlCYa filosof1a i de lodo su Yigor, el poder temporal e: afirma sol.Jre la de- ~e5anto sigue fccu!'ldando la humaoü.lad ;una nueya manera de raciocinar, la formacion de una IJ:Iitacion del poder de la lglc!:>ia, las cioneins fisic·a s da e media i do una opinion púulicn, el renacimiento ahren mil rutas nnevas al peruunieuto, lo::; dt::::.cubri- (Guntinuará.) e las letrns i de ln antig11a civ· izacion: i la formacion mientos so wuHipli,..au en todos cntidos1 l.a bz cu 1~ Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. • mejorar .;a dcsastro~.a sin íh;ion, por con uL,far tnmbrrs, de los grand s crímenes que l~oi nfii.Jcn sus d rrc:hos, por <~sta d "l't' el equilibrio social · ~ociedad. Todo eslo se debe a la relajacion d 1 desiru:do por la alllbicion de los mas fuertes i de clero ultramontano. En efecto, los pueblos regu­Jos mas pod('roso.-J larmente son impulsados a aneglnr sus aeciones . Fiel ('Jcrnlor de la p. :tir•a resfric·tiva i usurpa- por el morlelo que se les presenta como punto de dora d(~ lé:i Curia, él m< ta cada paso entre noso- partida. El rura, es, pues, el figurnnte en rl pnc­t1 ·os la ide;t Lberal cwc con lilllla ¡,jitHcion hulle Llo que espiritualmente gobier:na. Sns rnovimicn­en 1 s ecl'cbros, tanto de las c!u es IWls inlelijen- tos i sus acciones, sus sentimientos i sus ide; s tes de la socieJad, como tle lut:~ que marcan la úlli- se van inrrnstando en el e pírilu rle los hombn'., ma escala ue' 1<-~ cí' ilizacio . !Juefio del confeso- qne el tal cura dirite. De nquí se deduce qu':l si el rwrio de ese rnisleri< so cadalso rn c:ue el verdu- cura es ambicioso i usurero, como rer;ulanncnte go co~l<'cd, ¡ 1 reo el perdou d~ una .infamii~, e~:w lo son tod sellos, tamhien lo SfféÍO los bnmil­tal d'l que a \'eccs ('01~1rla un.\ mfamm mas.!ndtg- cl(•s flHJT(Iquianos: si e1 cu¡·a es incestuoso lam- 11a ¡ Ycrao11zo·a· ¿ ll'Hielh·rad) en la teolojtíl, en uien lo St~l'iÍn los i'rligrcsrs; si el cura es perjnro esa ciencia que ~e c~Jia npagando prime~·o la i calumniadnr lambien lo serán sus O\'eps, o el luz ch•l pcnsamicuto, 1 nuiqn"lnJHlo la rnzon 1 tor- rehailo qne npaeienla. turan-lo la c:mciencia; i: 1poni t1do com. lryes las len ,·crd< d, esto fS lo q11c sucede en nueslrn deci ·io11cs d8 los Cdnc:li~•, de<' a: n·unwncs des- soócd"cl. Los p:1ehlos i1 litan rn un todo la con­ordenadas f(U, si 1 pr)den•s entre sus m:wos i rnas oro en sus bolsillos? l1nbcis oh:;C!'\aun, porqne 1a gl'i.lll rleprararion en Nad:t,i h olut: tnPule nada le importan al clero las ~ (jUe os~ tt-h~is su:ncrjido, os ha qaitaJo has 'a el grflndt.•:l Yir!ulcs que mUs de diferentes tumaiius, trc jeográficos de Le::snge i uno de Lapic i una pieza e - paciosa i cómoda, provista de tol n · las mesa i banc ; necesarios, en la ·part'' bJja de la ca a del Sr. nr JorJC Gutiérrez de Lara, situada en la plaza mnyor de e~ta ciudad. Suministraré a los niños papel, plumas í finta; i por cada uno se me pagarán men ualmrnte tres peso de a ocho décimo , o cuatro dándole yo tot.los los libros q11e nece~ite La rscnela esfnrá abierta desde las cinco i mcdiu de la maíiann ha::,la lc~s nnt>Ye; desde las diez hn.' tn In uoce i cte~je las dos i media ha::;LCJ los cinco de ln f¡¡r­de. Alindo niños de cnclqni~~ra edaJ; i para atender me­jor a su cns0ilnnza i ctlucacion, i para qne Sll::i rrngrr·::.ns en el (!'lllclio sean nw · rápirlos, me íbOCiaré del Sr. St'r­JIO V. Gót11cz, mi llcnunrw, siempre !JIIC 1 n:1111e~o d(~ nl11mnos sea snOcienfc pnara rctnlln"'r:trle su trai.JajO. Mud 'llia, IG de noviemure de IR5G. rtctur Gtmez. 3-3 Lll'lH: "1.\ DE .T.\COBL) F. Ll "C F. . '' l \. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Prensa

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El Pueblo - N. 69

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El Pueblo - N. 40

Por: | Fecha: 22/05/1856

Trimestre 4 o ( vale 12 reales. J e DE " EL PUEBLO '. l'AR1\ PRE"'IDE~TE DE LA m~PÜDLICA E.' EL PRÓCSHlO PElÜODO CO~"TIT"CCIO.'AL, JEL JE. {JL&.RECI O Ul!UD ELPUEBL . ~ etlellin, 22 de u~ ayo de I Sao. ciado i n1as infeliz de los Presidentes, por­que la turbamulta do bealosi i fanáticos, sirven para hacer Presidentes; pero no para sostenerlos. 2.0 Que si no triunfa, queda por tierra su fama i su grandeza, puesto que él eshi ju­gando aho:a todo su pasado, su presente i su porvenir. Tenemos pues por cierto, que la division contjnuará, i que si una indisculpable aber­racion no nos aparta del camino de nuestros verdaderos intereses, el C. l\lurillo obtendrá no solo el triunfo, sino aun la ovacion de la 1nas espléndida popularidad. Así, es necesario. que cuanto mas se aproxime el 20 de julio, dia en que debe te­ner lugar esa eleccion, tanto mus trabajemos en beneficio de nuestras ideas. Jamas vol-t\ úmcro 4 O vale un real. rácter medianamenf.e respP.tabh~ que tuvo en sus primeros djas. La candidatura l\Iosquera, cuenta npénns con dos periódicos ámbos de la capital, i con una que otra pobre hoja suelta de provincia. La prensa liberal por el contrario, cuenta mas de diez periódicos que recorren la República en todas direccio­nes i que se cstienden por ella, como el eco de la volunt.au popular. En las democracias la prensa está llamada a serlo todo ; porque la opinion nace de ella. Pero la prensa no solo es causa sino efecto. Alli donde el ma- · yor peso de ella existe, alli existe tambien sin duda alguna, el querer de las mayorías. DUSTRIAL. INDUSTRIA ~liNERA. M , . veremos a ponernos en la vr,n tajosa posicion 1 uc.uo gt~sto causara s1n duda a nu.est~os en que hoi estamos. El-partido conservador FAnrE nrsrónrc.1.. eclor~s .. I a~tgos,, l.a le.ctura de la ~ltplua basta hoi, ha podido presentarse entre noso- (Continuacion.) que dirtJ.e a :su ~arhdarw~ n_uestro, estimable tros como dueño de la n1ayoría, por cuanto Ademas de los trabajos establecidos en las cor-com~ alr~ota el ~r. PatrociniO ~uellar. Esta hacia mover por medio de los gamonales a rientes de las aguas, los primeros :nineros empe­publlcacwn que él se apresuro a hacer en 1 1 b . . . zaron a comprender que removiendo las tieiTas 1< ·.d.. d 1 ·t 1 · . d . as e ases aJas e 1gnorantes qu~ siempre de aluvion por medio de acueductos i lavando las 08 peri? Jcos e. a capl a 1 ~ue repio u.cl- jiran como se les manda, ruando se les pone al'eniscas que forman en este país cintas auríferas. mos h01, es la pt end~ mas filme de u~10n de frente la relijion. Pero hoi casi todos los aumentarían grandemente el producto metálico para los verdaderos hber~les, 9ue de h01 en ganwnales del partido conservador son AJos- de la tierra; comenzai'On pues las minas de oro a~e~a.nte, no tendrán nlt)tlvo 111 escusa para q' uer"·sta.'". por consl· gLit.ente faltatl los J·el'es corrido cuya eoumeracion seria Jarga i difusa. La d d " ·J L' 1' Trinidad, Sinitahé, Quebradilas, Santa· Rosa, San-lVsI · Itras e · 1 b d h . 'd. d de 1 eJ· é rc1· to u 1t ramon ta no 1· poco o na da Cárlos, San-Pedro 1· otras, eran de 1a s mas cons·t - 1. ~ pa a ras e un po re pe:w ICO. o harán pues los señores Curus, q le serán deradas i las que mas tn·ovecho dieron entónces. proYIO~l~, pueden ha.cer alguna 1,mpreswn los ú~icos que salgan a la palestra, no pue- Un documento es pedido por el Ca pitan Francis· en .el an 1 1mo del \)alnota Dr. Cu. ella.r., que den luchar casi·, corltra dos enenligos J. untos. co Fernélndez de IIeredia, Gobernador i Ca pitan r e b e l d l d V jeneral de esta Gobernacion i provincia de Antio- . e 1 ~ a espreswn. e ~ue.s ra a rnn~~t.on Hai :un hecho curioso que aunque hoi se quía en fecha 1701, comprueba que Dn. Fernan- 1 gra.ti~ud por su desmLei es 1, por el positivo adivina casi va a quedar cmnptetamente do Toro Zapata fué el primer descubridor de mi­serE~ ICIO gue ha_ he~ho al pms. . esclarecido e~ los sufrajios de julio. Hecho na de oro corrido, a quien se debió por mas de se-sta Circunstancia es tanto mas ?tgna de importante en la estadística política i social senla aiios el estímulo i aumento de la industria aplaus~ c,~anto qu.e, segun nos diC~ . ':El de la Nueva Grana/]a i que nos dará a cono- mi~:r;a~~ ::;a ~~ocv~r~~i~i.queza aurífera debía ha .. ~orYemr, . parece Indudable que la divi.slOn cer precisamente el grado de adelanto o re- berse desenvuelto considerablemente, porque do­Sl~ ue cund1endo ent~e los conse,rvadores 1 co- troceso en que nos encontramos. cumentos pertenecientes a ese período, pl'ueban mwnza a darles ~wdo. El numero 54. nos El clero el dinero i el 1ueblo van a en- que un señor Pino hombre opulento de Anlioquia, da a la !~rdad, curiOsas muest_r,as. del ~stado trar en luc',ha, i el poder¡ relati;o de cada pagó al rei en solo un año, treinta mil castellanos de los an 1m o Como d 1 por el de1·echo de quintos. Sus hermanos que eran s. ese ~erw ICO Circu u cual se dejará sentir en los sufrajios que tambien ricos pagarian en proporcion, i los de-poco! S?bre ~odo entre los hberul.es de esta reuna cada candidato. Así el elen1ento teo- mas traficantes hurian igual cosa, lo que hace en· Provincia duernos lo mas brevemen-~e que , · , ' · t d t d L t. 1 · ' • L . crahco se agrupara en torno del Sr. Os pina. en er que e pro uc o era cuan 1oso. as m mas podamos, lo que trae sobre el purltcular, el elemento monetario ul del C. l\Iosquera; mas ponderadas entónces eran, Las Raices i Bu· . Resulta .. Pu~s, gue el t de mayo se r~u- cuando al propio tiempo el C. ~ urillo será rit~~ Fi1ibusteros ·que por los años de 1686 i si­Dieron por 1.nvttaciOn del C. Ospllla, variOs como la balanza en que hdmos de pesar el de- guientes arruinaron a Santa-l\Ial'ia del Darien, a Senador~s I Representant~s. con el objeto sarrollo i fuerza del elemento popular. Nada Panamá i otros pueblos, tu,·ieron la pretension de de considerar estas cuestwnes propuestns · , · · entrar a Ant.toq··I·Ja a tomc''r Jos 1esoros recoj'idos • ' u l1UI mas caractenstlco que estos tres hpos. L ' por él mismo. . P l d' . . . .bl por los hiJos de los Filibusteros de aquí, que ha- La re u ion tie e 1 el b t t or eso a IVlSton, que es unpost e entre hian andado mas listos en despojar a los indíJe- ¿ . t 1 n ~. po er as an e para nosolros no tiene remedio entre ellos. Si nas. Dos indios, dicen las Crónicas, nacidos en Bu-reumr las dos fraccwnes conservador~~, son dos' tendencias, no pueden tomar una ritká, l\Idnco el uno i David el otro, lograron por acumulando al C: Aiosquera las probab1h- misma direcciori· si son dos intPreses no medio de uo ardid dcsaninar a los piratas de su dades del C. OspiTla? d ' . f . "' ' intento. Dichos indios que a esa sazon se encon- En est} caso el 'IC . . . pue en encontrar una satis ac~wn comun. traban en la Costa del Mar de las Antillas, se o-d'd e ' u lillO renunciarla su can- Esto es lÓJ.ico i forzoso frecieron a servir de guias en la eS(ledicion pro- 1 atura. , · ... · , . ..... Si la j·unta 110 cree eso posl.ble ¿' con,'en- . A.stlo dlJlmos en nuestrq.numero ~nterwr yeclada por los Filibusteros; mas pidie.ron ántes l b d d S 1 herramientas para abrir una vereda. l'tcaron va­dria que los dos candidatos conservadores 1 101 ~ca amos e per un. I_rnos. ~ 1 ~ gu no rios úrboles en los lugares del tránsito, de modo renunciaran sus candidaturas i se compro- necoslta pruebas.' lo. remlttmos a~ numero que cayeran a un mediano impulso; i luego que metieran a trabajar I or una tercera? 54 ~el "Porvenir" 1 a la renuncra del Sr. lus invasores habian penetrado un poco adelante L l b d . . . Cucllnr. e~ el bosque, los indios desviándose un poco. ha-uego parece que lU o 1scursos 1 actas 1 p ~ l l l h d .., d· c1an cae1· un ürbol que en su descenso empuJaba deseos tlc proponerle al Jeneral; pero no . 01 • 0 que HlC~ a a ma:c a e Ca t~ can- otro i otro a manera de juego de naipes, causan-pasó de ahí i las cosas quedaron como es- dtda~uta en 1~ opmwn, hai u~ ~ech~ que es do gran trastornoentt·e aquellos ladrones que re-taban, porque todo se necró. preciso no deJ~r p sar. La opm}on llene ~n gres a ron a d 1ras penas a la Costa a montur sus 0 la prensa su organo natural 1 necesarro. buques i ponerse en el Mar·, teatro mas adecuado A nos~t~os nos parece este un gran pas~ Donde la prensa está muda, la opinion no a sus hazañas i depredaciones. Estamos informa-del C. 0-".. :ptn.a po. rque ' condenado COillO esl a ex1· ste o tt·e ne m1·e do . Recórrase la 11· sta de dos por persona de alta fé, que en el pueblo de Bu-por los P.ar.lldanos de.l C. M.osquera a sufrir la'-.', publt'cacJ·one·s po" .rr'ódi·cas de la ll..e pu' Llt'ca Dl'itaivcáid eic Hsisatnec ou nl odso cduismpeennstoa roqnu ed mel atnriibfiuetsota l aqsu aeu a-una oposiclOn ten~z 1 apaswnada, umen de i se verá quo de uno a qtro esLremo, la toridades espaiiolas, como una ~erial de gralitud la que 7wr neGeszdacl, tendremos que ha·- candidatura del Dr. Murillo es proclamada por tan sefialado sei'vicio, i por haber restableci­ce. rlt~ nosotros, h. a llegado a comprender por casi todos los escritores. El partido cleri- do la ealma en los habitantes ue Antioquia que estos dos hechos por aquel tiempo debían ser cuitados i meti~ulo- . cal cuenta ~_ f (mas con "El Porvenir" que, sos. Citamos este pasaje pam probar que la nque-i ·o Que si triunfo) será el mus· dcsgru- desde. que dió en decir znenliras, perdió el ca- za del país seria harla, cuando animó la codicia Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. • cll' los Bucaneros, quienes al nri'Oslrar tí'le pl!li-' Los p:'o,..esores de esle n edio-arte de cstn rnc- pública subnsla In "enta de rentas estnbh!eidas. g ·os i al esponcrsc a las fatig< s de Lnn penoso dia ciencia, que tiene a la vez de la Qui m a:-~t'ia suhr~ p·odu ·c:on i comercio dt, licores destila· '\iajr, estaban incitados por el ecuo de espl 'n- i de la· ~l atemúhcas, tropiezan de \ez '• c·uanrlo dos. t iúo botín. Es po(;o mas o rnénos a esa t'•pooa i : con srpulcros riqnísirnos de donde sacan mucho Empr-'~Ó la vcrgomo. a ncgocincion a que en to­e~ os tiempos qn~ se refie ·e la tradicion de Jos pr·o- oro. El valle ue il~edellin, la tierra de Yarumal dos lie npo:s 1 nn ocurrido los gobiernos inepto~ lebre l~ 1\v•rn: dot· de Anlioqoiíl, el ilns- dimientos de con!;idt racio . do al g1'ande i hnciendo nas e,' bil al pcqueíio. tre Dn. Gn'par dl~ 11ó<.las, fH'omul g~) de de l¿l ciu- Los ..,. elwllun'J'os bien ¡)(·ritos eonocen sin cqai- _ Nf-'g et:·po i propiedad de ellt1s: eso pruc- . uelo, el lu nar en donJe eesiste un sepnlno; i rat·, i ha~er qu~ ji:na el pobre en la tliseria i la baque ilp"sar del alri ~o raraclcrístico de esa c'po- esio l¡¡n a cienei.t cierta, que riro .o pobre si~~m- inaceion oprimido por aq 1cl. ca de r ues~l't\ Yid:l, ya 1: indu~tria rninern. habiil pre lo eneuentran. Gniados por L s lmdiciotws, le ahr·ió el mrrcado inmo ·ni en que se espe­tomado incrl'illenio puesto que se hacia preciso el im:c:u1 ron freo1 cncin pue }l'lS de epullurn,·, cula sobre la inlluslria de las cla es )Obres; en re.Jimentarla. La historia de esos ticmros es de- g;ranó.s o~nrios, cim·'t l"ri lS enormes e 1 que es- que se compra con diner el derecho de produ­ma:- iado ilcnc:iosa i mm"r·ta para que nos pel'~ iún St 1Utlndas f¡ r1i!ias enlp:·as, i cuando lns ha- cir i cnr;.FlCcersc esclnsi,nmcntr, el du'(•t:ho de mita cnlrar en mejores detalle.'; solo sí ttlverti- llan las trahajtm como rninas de oro corr'do por instruir ~umarios por conlrahamlo, abrir juicio. remo<:;, que de lod ·J -se colijc que 1 ( obi .rno e - medio tigo sdl. htlo. úe ~us in!e-i'(~SPS, r,u tfó seíial alg lllil importante qt ~ cstn pro:'esion rs la profcsion de los dHlSl'OS • 'e ahrió el 11rrcado en que se ' 'ende por di­de pretcn lcr alentar i dar vida a la induslria mi- i de los engaíios, i que porcsla razon el riJículo le rwro el dcr·rcho de allanar e< s.-:~ i Dl'lfl:-11' c'bir·-· ncra e:1 este país. oeo s :o en el l ogal· Lranqni!o; que os de poj o de.l R­modo i f¡ictl anebntarla nor b eo dlscndon i Ir s pr!mcros aventnreros i por· algunos de sus su'·e- lim nto de n:c"'Lros i1i,io.; ~ qn hurlilndose d~ ontribucionps de l~ls mmi.os de sus s •Dt!ilos cuan- sorrs. Entre e_-;los se enc:u nlran le',-<'ndas de eié- la serqridad inJi\idus, el cual e~labn depositado en poder del seiior Afiliados en la escuela conser•vndora el Gohrr­sncr1e que el trMleo de negt·os se hacia en una Marcclino R<'strepo. El selor Gobernador ibn. a- nador i los otros empleados que ejecutan i admi­e" cala inmensa. Para pr·o~LH'Ut' bt·azos a este ter- compaüado del Conlador del Dcspncho; RdemétS uistran, tienen la m:"ma idea, pr ~an dodri­riLo!' io, inlrodu,¡eron los propietarios negros, es- coneurrieron los señores Pedro i J·ulian Vázquez, na igunl. Pero poco lójicos los lcji lado1·es i Jo clavos de Angola, el Cong-o i oll'as parles de Afri- Canulo de Toro, Vietoriano Hes trepo, José I l•1ría otros, o h1en guiados por la mala f' no han lle­ca, que, por el corromp,iJo réjirnen de lo~ tr·aba- Meza Lince, Aparicio Arnngo j otros. Proccclióse vado su dvclnna a la última consecuencia. 1\lul­jos, poco aumentaron los r·cndimitntos de las mi- a abrir el bullo ( prehcndidu a 1\Ioráles i se encon- dicen la accion, pero no la prohiben tlel 1odo. nas; pcm que st' traJ-eron a 1i Jal,s d os p1 n gas mal- tró en primer· ln¡.r ·a r, una barra de oro. Exam~nán- 1' emen e1 v1-c·t o, pero no 1o prevw· ncn; a 1 contm-i: Jecidns~ la csclrnHt d legal del hombre i el carate: dola el seilot• Victoriano Restrcpo, la reconoció río, lo propngan i establecen sobre él una baso )n última, que deg nda i alot'rnenla el cuet·po, i la por SU) a i diciendo el peso esacto que debia te- de riqueza. La consecuencia de su doctrina de-primer ·a que cmile,~e i mata el espíritu. ner, se pesó en el aclo i resultó corriente. bió ser esta: "no se envenene mas. No se des- Es lástima qne la incuria e ign,jraucia de nucs- AdYi!'lió eotónces dicho señor Restl'epo, que ha- ti le ni se venda mas licor." tro" predec1~sores, nos hayan pri\'ado de una es- hia puesto ndcmas en el correo del19de abril otra Ellos sRcaron la conlr,tria: "continúe ('l en,. tndíslica industrial de aquella época cuyo cono·- u:nra semejante a esa, fundida en l\Iarmato i eo- vcnenamicnto: destílcse i vóndase licor; pero sea cimienlo 5cria en estremo úlil i curioso en nues- nacida por· una mancha uegra que tenia en la la provincia o un monopolista en su lugar, el tros dias. parir. inferior i por su peso que e!é!pl'esó. que cometa t!Se delilo, el que se aproYeche de su~ r)a ra no u.1 eJ• ar en vncw• n•m guna d e 1a s C·l !'cuns- Dicha barra no aparceió en el oro de tlfm·dles·, rcsu ll ad os. " tancias qne han contribuido en todos tiempos a pet'O fué hallada 1 reconocida en peso i set1aks, La prorincia i el monopolista, segun eso, tic-procumr las adquisiciones de oro en Antioquia, entre el de Calle. nen derecho de destilar licores i embringar ~1 puc.,. nos \'Cmos qbligados a hacer mencion de un tno- Apareció una cantilkHl de oro corrido que los blo. El pQbre que tenia esa prol'rsion debe aban­< lo r·ctrospectivu, de un hrcho que, aunque ntl- seJiorcs Vázquez reconocieron por suyo; se pesó üonal'lct. Ln dase numerosa i uCS\'itlida que en .gar en apariencia, "a unido a la t!splotacion mi- i apenns h~bia dos caslellanos de dife1·c 1 .. ¡;¡, esa ocupacion uusr.aba sustento i abundancia, no JJera. Hablamos del oro e ·coudido en los sepul- Se reconoció una mue lm de rniner·al, de tres debe segnir en rila. eros tle lo-; indios i qne desde la co 1quista has- que el señor 1\Iarcelioo Restrcpo hauia J'emiiido Ese poht·e i esa clase numet·osa i desvalida co­ta nuestros úias, ba marchado a la par con las por rl correo del 19 íl M. Fourquct de París. Las meten delito si se ooupan en L dcslilaciou ¡ otras t>mpresas, aunque ménos producti •. o a la otras dos se perdieron. venla. Yerdad. A medida f]Ue el laboreo uc las mions de JO'unlmenle aparecieron unas pe~ueíias bolas La proYincia i el monopolista no. Ellos puede~ oro corrido, i ellrabetjo en Jos rios i en los torren- de amalgama de la misma natnr~lcza de las que hact•rlo; pueden c:pi·n·, pueden r1llanar, pueden t eS 1·h a• 1 to m< 1n t1l 1· 0 cremen t o grau.1 ua 1 1- p e rez - habian remitido Jos scñon's Po ,' es i Rc.s trerw. ro 11 e rsegm· r, pue. 1 u"n........... lnoce11 te~ s son 8nU.' ~ so, un gl'emio e p rson.ls lwzmeaudo en los se- pudieron sal,er a cual de los dos pertenecían; pt!- hrrho:;: la t.!:soiucion conscnadora caerú sobre pulcros de los aboríjenes, <'xlnrmaba de rllos el ro luego se hallaron en el olro bulto lns r;~lanlcs, eHo~. oro en polvo, juguetes i ¿ lhajas conque eran se- ron lo cual parrrc podrán )a reeonocerse por ca- Con esa noral 'le tiro. i afloja que es lingue el pultados. E:os jugu tes i alhajns han sido ha11a- da pn!'tr, h s suyas. delito con Ce mhint· de Jelincuent , todo se. de-dos por los trahaJudorrs, hecho~ con oro pum Mor·úlcs no trnía oro conido; re ro procediendo Hende, todo es posible, todo se hace. o con orobajo, imitan t1i ·e rsos anima es como ra- a pesar en ,r¡Lobo el de vela de uno i otro, que no J si la ucslilaeion i ventiguiente fálta de LC'r'es que se lienc en hacer la venta del derc­cle un mér·ito ÍlH.:on estable i con especialidades la cosa. cho de Jc~tilnr por una suma mui crecida ba· tan raras en RU fábric•l, qnc se presentan como El sumnrio PiL~d al Juez 1lel cr'rnen en esta ce c¡uc se provoque la licilaci0n de los compra­imposibles a la imilacion, lloi mismo que las ar- semanJ. Ih·mos dr. dnr e H'nla de lo que ocurra. dores; que se demore o nplazc el remate de .:\le· tes eslün tun fiot'C(;Ü'nlcs. Que los ind·os turie- Ullirnamente hemos sabido, con refercur.ia al dcllin i otros dislritos hasia que venga un u o­ran, conw lo pr .lenrlcn a!g·unos, el scerr.lo para Dr. Pedro A. H<'Slrepo, que JJfordles le o"rcció mil nopolísta que se hallaba auscnle, i que es ami­ablandar el oro i trnbn,1a t s .io .. as i ·os juguetes, pesos de conta,ln porque íi?mnse como defensor go i conocedo1' del negoáo; todo fi'Ucba qu~ la o que por el conll'ario las l.ieicl'an por m<~toJos tie él en el Juicio. Es decir, P1 r'~d8 areptn~e el proYincia ('Sea i noccsila que se numente de u~ a11úlo~us a los que hoi rcsislen, sOil cuestiones carero de defensor aun c1wndo no Lo defendicl'a. na manera considerable la produccion i tonsu­( ue se d!'~'ian u11 poco den ~e, lro i1 ten lo. Su<'s- E! De. ltcstr·cpo se denegó a aceptar. Tal vez mo clei licor, porque Yerificimdosc ese aumen­tra o¡}inion p~. ;·sonal es contraria a la primera hi- "reyó que eso era entrar eomo accionista en el to es claro que tambien han de nurnentar las pólesis i uc la úllirt a ~acamos un argt:l 1ento que 1H'_qocio; i a fé que tuvo razon. sumas que s le ofrezcan para comrrar la tcnta. nos parece fuerte, para probar q e los indíjcnas - El r~nwlador a su yez necesita que se aurnen· de f' l.ns rt•jiones no cslab~w tau ;~Lrnsatlos en la C@ -"A!BGR&liDOlflE§. le el consumo i por consi~uienle la produccioTJ. chiltznchn como jt)ne;'nlme:Lc se cree. En ot:·o pnr·a poder pagar la cuantwsa suma que leeos-lugar hablaremos de l:ts mzones que lene mas pa- ~~~" I1~Tn¡ .~ ¡tó la r~nt~, indemnizarse de su Lrauajo i hacer ra eorT'Jhornl' nuestra creencia; i por uhoru rol- ~w u lll.L. cranancws JnmensPs. c.rcmvs ü lv::; ~c¡mltcrcro::; El aicz de lo corri"ntcs empezó a hJccrsc en ' 0 Lll pn)\ iucia C;jtii pues huscamlo a quien yen- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. rl.irsc en una especie de verdugo cu ·a figura odiosa se con sen~ rn la memoria de la víctima. Cuando esla privada de todo medio de defen­sa i viendo que son inútiles sus r, f1Lerzos, se rin­de a] yugo i sucumhr, hahrá que lamentar segu­ramenle su ~uerlc de arac,iauu; pero nunt.:a se le podrá dr.cir '' culpahlv''. Cuan lo voluntaria se rc"igna a apurar ol sufri­miento. dejando de emplear todos nquellos mediO":) qne fue 'tul ellcacrs para s,.lval'la, i aprobando tá­cit~ mrnle la conducta de los autores de "'u mal, es culpable i pierde el derecho de gritar- eontra el que inju 'tanumte la persigue. Es por eso que tan­tas veces se hn dicho: quo no merece los beneH­cios de la libertad ol pueblo que pudiendo romper sus cadenas contra la fl'ente del tirano, no las rompe. El pueblo antioqueño límido i desalentado, em­pobrecido por las teabas de la indu tria, esquilma­do poi' lo, poderosos, i cu)·o aprendizaje social se ha hceho IJajo el influjo matador de la e.;cuela ul­trnmontana es capaz aun de sentir i conocer el mal que se le causa, es capaz de maldecir a su opt'e­sot ·; pct·o no se ;.\lleve a recaazarlo, no se atreve a dcnotarlo i dest ·uirlo. La multitud innúmera de atentados i crímenes que nacen del monopolio Je una industria ~e ha hecho sentil' de una manera formidable en la pro­vincia eotet·a; i s·n embargo no se busca, no se a­plica el remedio con-renienle. llai de parle del que llufre, una indolencia la mas culpable i preciso es que lamentemos la ceguedad i la torpeza de las masas. Pero no se nos juzgue maL No se piense que el remedio qne aconseJamos sea el de la violencia. Nosott·og t·echnamos siempre i condenamos en todo caso la práctica pemiciosa de los innovado­res, que atraviesan arr0yos de sangre i arrostran los peliaros de la anarquía pnra salvar una idea, para soslenet' un principio, para reconquistar uu derecho. El remedio verdadero, el que pensamos útil i se­guro es el que nos hr·indan las insliLuciones de la Hepública, es el de la legalidad i la justicia, es EL SUFHAJIO. Si o o queréi~ qne continúe pesando sobre Yoso­tros la injusticia tle los gobiernos que :)S esplol' n, elc,¡icl pam lo~ ¡me tos p 'ruli os hombres de pro­bidad poHtit:a i conciencia rcp 1blicana, que no os eng·afien, que os dejen al ménns hacet· uso de nw~­tJ ·as facultades; que 05 procuren un poco de cono­didad, nunque por otra parte 110 os r<'galcn con frecuentes baiios de ag·ua bendita i solemnes j u­}) ilcos. Elc,jid homhres que sean ami!!os pero sinceros i no mentidos de la pmpictlad; pero de la prop:e­dad de todos, la del rico i la del pobre; i olvidaos J)ara siempre de nq 1ellos que en Hiéndose con 'is· toso manto, i a{i:índose con rl fuerte, han hecho gravi!ar sobre YOsolros la espoliacion en Lodos sus sentidos. Retirndles vuestra conlir nza i malderi­dlos porque son ellos los que os esplotan siempre, los que os maltratan sin cesar; los que uec ,u·an inmoral i daíiosa vuestrn industria para .1poderar­sc de ella i enrit¡ueeerse con lo que perdeis losu­tros. Si por atender a in1ereses políticos i rclijiosos mal entendidos, no ncahais de dcsgarmr la \'elida medio rola que cuhrc v teslros ojos: j si en el uso acertado del sufmjio no buscais lll anl1elaua sal·· lnCi{)n, callad i suft·id tranquilos. Porque cuando lleg 1e el uia en lJL.e víctimas de Ja inuccion i el monopolio os vcais redncidos a la ~Ir nut!Jl'· ~~;.J ii- . ~ ~ o de()"radacion i la miseria, ya habréis perdido el de­recho de quejaros. Porque cuando cundiendo la inmoralid~u que enlrnña el r 1onopolio, llegue el día no dificil en que los cuel'pos celado ·es de contrabando se ha­~ nn convertido en pequeüas guerrillas de beduinos oficiales; cuando llegue el <.ha en que nada se res­pete; cuando lleg•w la fcch.a en que par.-t Jefende­ros teng1üs que ocurrir a la \'Íolenri i a la repr-e-salia, ya no }Iabr:.í. remsd:o, } se á tarde! ........ . CONFEDEllACIO~ COLOTh RUNA, el territorio ha sido cruzado en todas; e:,a lei pro\"idcncial que lo impele de Norle n Snr, as: en Europa como en América, ha dirijiclo úe·· e! Mediodía todns s•1s conquisU1s pa­cífic<.: s o gne!T'ras. Hoi el'tientle una mano :.'tcia Cnba, de la que mas o ménos tarde se apode¡·aró, i 1 a utra ácia ~~léi' e o q ne espera indefenso la Jie­gada del jiganle pard pasur humilde baJO el 'U!:!:O. ~ Si la relegacion (le 1 a raza latina en Europa es un hecho que, en el curso nalural de las cosas humanas, ha lleg;Hlo a ser necesario; si a11í, así en el órden político como en el industrial i corner­<.: ial, ella c~téi condenada a ser absorbida por la raza jermánica que camina áeia allí con paso lento pero seguro, bien puede ser que no sea así en América. Ahora bien, el siglo XIX no reconoce otros elementos ue dominacion que la industria, el comereio i la riqurza. Es de estas fuentes de 1as qne hoi dia surje la influencia política. tas gue­lTas de csterminio i de conquista hao desapare­cido en las naciones civilizadas, cediendo el eam­po a las pacíficas invasiones de la ciencia, de la riqueza i 1lel movimiento comercial. Si una nacion quiere tener hoi importancia en el mundo político, es prec-iso que se presente con esas eredenciales en el Congreso de los pueblus. ;.Poseemos esos ele­mentos los hispano-americanos? ro, i entóoces parece imposible que nos salvemos aqui de untt <~c~tásJrofe semejante a la que allá en Europa arne­nuza a nuestros' hermanos. Sí, porque la Union Amerícnna camina con pasos jigantescos; supo­blac Qn se duplica por décadas, su riqueza se cen­tuplica por lustros, i su enerjía aumenta en razon dit·ecta de sus pr·ogresos tnaterialcs. Sí, porque la raza latina de América se encucnLra degradaua por la ignorancia, humillada por la pobreza, de­J, ililada por la inercia i por la perezt!. Sin em ­bargo, creemos que ese estado de cosas puede d·~­sapareccr, que una ceotnria de actiridad i movi­miento puede rehabilitamos, i que lanzados en esa senda podemos llegar a ser poderosos, tanto que nos sea posible, ántes de cincuenta años, evi · tar que los norte-americanos se npoderen de nues­tro territorio, haciendo desaparecer nuestr·a raza, i decir a ese pueblo conquistador, como Dios dijo al Océano: "Has la aquí llegartÍS, de aquí no pa­sarás i aquí humillarás el orgullo de lus olas in­vasor ·as." ¿Qué se necesita para eso? Unir los pueblos hispanos-americanos en una vasta confederacion de hermanos, despertarlos de su atonia,i llevarlos a la par·ticipacion del mo\irniento civilizador del Universo. l ántes de llegar a aquel resultado je­neral, que exije larga preparacioo, nosotros, que somos los mas arnenr:zauos de Sur-América, des­pertar · n Colombia qne yace dormida entre las ruinas, llamarla a que admire otra vez al mundo con el brillo de sus triunfos i victorias, i Juego lanzarla en la senda pacífica de las conquistas de ]a civilizacion, que serán rápidas en su suelo pri­Yilejiado por la naluralrza. El desarrollo de esta idea, que juzgamos im­portante, será la materia del a!'liculo siguiente. iN SE CIION.ES. U~A SLPLICA. Aunque cordialmente rcconoe1~1o. a mJs nmigos políticos que 111e han hecho el d1shngmdo honor de proponerme unos i aceptarme otros, como can­didato del partido Hher·al para Presidct. te c!e lu Re­púulica en el pi'Ú'~imo periodo consllt~wwnal, el patriotismo me im one el deber de suplica ·les, co­mo encal'ecid~ i sinceramente lo hago, el que de­sistan absolutamente de lrnhajar en favor ue tal cdndidatura i de votm· por mí. Mi insuficiencia pa- .ra desempeilar tan delicado puesto, en el caso de EI~ PUEBLO. ser elejido, seria ya por sí sola una razon que no necesitada de otra par·a hacer esla. exijcncia a mis verdaderos amigos; pero ademas de ella, tengo en consideracion que los positivos i grandes intere­ses permanentes del pnrlido liberal, s•1frir·ian no­ta bit: m en te con la division de sus miembros, cuan­do hoi, mas que nunca, tenemos necesidatl de presentarnos unidos i compactos ante nuesti·os adversarios políllcos. RepiLo mi sincero reconocimiento a mis ami­gos político~; i ojalá la Providencia me presente a ocasion de hacer positivos servicios a mi patria, para merecer siempre de llos la estimaeion i eon­fianza (e que tan relevante prueba me han dado en esta ''ez. Bogota, 3 de mayo de 1856. Patroci·nio Cuéllar. (De "El Tiempo" núm. 71.J Buga. abril 9 de J8o6. 1\IucLo se afanan los sefiores conservadores de esta tierra por populal'izal' la impopular candida- 1 ll'a del seiior Mariano Ospin:t Rodríguez para Presiden le de la República.- Antes de que "El Porvenir·" la ordenaru, todos ellos, con pocas esl'epciones, se manisfcstab1:1n en esta cmdad, i los con­servadores caracterizados van a Yisltarle a lit cár­cel, a ofrecerle sus senicios i a concerlar el plan UC def'OSil. 2° El dia en f)ne MadPro es remitido a Palmira, salen tam bien otl'os reos, estos Yan a pié i amar­t ·ndos, miéntras que aquel va a cabnllo 1 armado de su espc ua. 3° Los conservadores carnctcrizados mandan posta hasta Cnli, para compt'Ometer en la defen· sa :11 Dr. Franci5co A. Palau, d cunl se cscusó, porque el mismo posta le dijo que -ya había otro ahogado de esla~provineia comprometido en la defensa; i de aquí mismo han ido hasta Palmira abogados carnderizaü.os conservadores, a ofrecer­se a 1 Iadeeo como dl'fensores. 4° El Fiscal conservador pide la ahsolucion, i en nada contradice las pruPbas del defensor. 5° Se comnnica a esta ciudad la notida deJa absolueion al día siguiente, i por posta. Al sa· berla los conservudorcs se reunen, celebran el a­contecimiento con ''ivas, música por· lns cnlles i coheles comprados i tirados por el sefior Cur·a i algunos otros sace1·dotes en persona.-Al mismo tiempo se hace que el piquete de tropr\ acanto­nado en este luga1·, i a que corresponden los ase­sinos, celcbt·e a su vez el acontecimiento con to­ques de diana, cohetes i vivas, i olras manifesta­cionPs de júbilo. Estos hombres de la obediencia pasiva habrán quedado ya, con este hrcho, bien sntisfechos de que seguirán impunes i anu pre­miados por cualesquiera otros atentados i asesi­natos que ejecuten. Cuando veiarnos el gozo de los seíiores conservadores por tal acontecimiento, se nos figurabá que presenciábamos aquellas es­cenas que se refiel'en de los bárbaros antropófa­gos cuando danzan, cantan i rien al rededor de la \'Íctirna que han sacrificado para snciar su fe· rocidad. ¡ I que lales hombtes tengan el descaro de tenerse por· los representantes d la moral i de. la civilizacion 1 ¡ I que tales hombres se atrevan a decir que son las masas ignorantes las solas ca­paces de tales actos de barbarie ! ¡ 1 que tales monstruos sosLengan sacrílegamente que profesan la relijion de Jesus !-Tanto descaro, tanto cinis .. mo, no caben sino en hombres que han perd1do toda idea de pudor. La Jeccion que acallamos de recibir, )as m u· chasque ya hemos recibido, i las eonstantes élme­nazas que se nos hacen, nos persuaden de cuán­to son capaces; pero 1 desgraciados cuando la me­dida se llene ..... ! (Tomado del "Neo-G1'anadino '' núm. 34o.) A LOS SEÑORES SU CRITORES. La obligacion de paga1• anti­cipado el valor clel trintestre, es Ílnp., .. escindible. Esperantos po1• . tanto, que ya qlle no lo lticieron, lo ltagan altora, que no sie1npre está el bolsillo ]Jara ltacer anti­ci] Jltciones a la i1nprenta. A LOS AJENTES. EsperalllOS que el-día i o' de ca­dct 1nes nos rentitan los números sobrantes i qne lean el anuncio anterior. El primero del presE'nle se uccidió en Palmira la ca usa del ase si nato de 1\Iatcus, seguida al ofl­eial Uadero i cual ro soldados.-EI jurado se com­puso de los señores Emiquc González, Rafael Pra­do Concha, Fidel Yc,jar1 no, Luis Molina, Nicolns Domingnez, 1\Ielchoi' Saa i Juan de Dios Cla\ijo, Está en prensa i se publicará en un volúmen los cinco primeros netos consenador 's, i los dos de 160 a 200 pájinas, con ' 'arios mapas. últimos puestos de comodin. La decision fué fa- Los suscrilores a" El Pueblo'', Ja obtendrán vorablc a los reos, como se presumia que fuese, gl'atis. La pub1icacion no tendrá Jugar basta den­i como de.bia ser, puesto que desde que se ini- tro de 4- meses. ció el sumario se han empeñado los señores con- Precio de cada ejemplar 60 centavos. Descuen· senadores en defeder a Madero como inocente; i tos por mayúr. ya UU. pueden juzgar euál será el resullaclo de =================== una causa, cuando el juez de ella califica de in.o-1 3ntprtntn be lince. cente al reo ánlcs de haber o_ido siquiet a sus des· Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Prensa

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El Pueblo - N. 47

Por: | Fecha: 10/07/1856

~~==~==~~==========================================================~==~==========~==~·~~?~ Trimestre ,¡ o l. vale 12 reales. 1 CANDIDATO DE ~·EL PUEBLO H PiRA PRESIDE:'I'iE DE LA REPtBLICA "E~ EL rRÓCSniO PERlODO \:O~STlTUCIO~AL, EL ESCL.~RECIDO CIUD.il.Dii.NO (()®~0)@)~ ~~@®J~Q) ~ Di\. ~IANUEL UUUILLO TORO. Q)'-0 ·~w::0~®:J0i2J@_]c.__® EL PUEBLO. lledellin, t O de julio de 18a6. { Ntímero 4 7. vale un real. tas libertades que proclamó la Adminis- descaminada obstinacion de sus adversarios. tracion fueron denunciadas como otros tan- Nadie niega ni ignora que los conserva­tos aforismos del desenfreno; la teoría del dores estuvieron ·en una inmensa mayoría en ünpuesto único se cnlificó de robo; la re- la ~ltima ~ejislatura; pues bien, con 11n Eje­forma penal, fué representada como resul- c.uttvo sahdo de su seno, con la mas amplia tado de un plan i de un ioteres comun en- libertad de palabra i de sufrajio, con la flor tre los criminales i el Gobierno: la separa- de sus pr~hombres en el seno del Congreso, cion de la Iglesia hizo que nos anunciar~ o la con 140 d1as de término para pensar i ejecu­cólera de Dios i así prosiguieron hasta que al tar, con todas las comodidades para hacer fin, cuando el pueblo aprendió a 'odiar sus ese bien del país que los trae siempre trasno­propios fuPros, la obra de la oposicion que- chados i medio distraídos, QUÉ HICIERON? dó cumplida i el partido conservador r~cu- Búsquese en la coleccion de leyes de 18o6 peró la mayoría. i en los actos delültimo Congreso alguna ten- Con esa muyoría triunfó. dencia decidida a hacer algo, algun carácter Pero una vez elevados al poder ¿qué lw n constante en las ideas o en las tendencias de J6rxletn·n, ,o r~do. de "'f.Jb. hecho, ni qué rumbo decidido son capaces la mayoría i nada se encontrará por cierto. ¿De dónde procede la prof'unda e incura- de tomarJ Lo que hui está en el poder; lo Sin embargo en ese Congreso estaban el C. ble division que se ha introducido en las filas que en el último Congreso estuvo en mayo- Ospina i su larga cola, i el C. Mosquera i la de nuestros adversarios i los hace no solo ría, no es ni puede ser un partido político, suya; el elemento represivo tenia allí sus mas temblar ante la unidud imponente del par- por mas que se quiera conser\'ar una ilu- "?lerosossostenedoresi la~ grandes intelijen­tide> 1iberal, sino taru.hien chocar i atacarse sion reteniendo los antiguos nombres. Le- cws que nuestros adversariOs cuentan en sus rnútuamente como decididos i viejos enemi- vantados, mas por el míedo que les daban filas, tuvieron una ocasion, que tal vez no se gos? ¡,Porqué la voz del C. ~spi na ,oráeulo las reformas, que por efecto de algu n con- repetirá, para hacer todo lo bueno que diz­otro tiempo del bando repre:s1vo, llega a los vencimiento propio; azuzados unos por los que saben hacer. Pero ]a sociedad quedó co­oidos de sus antiguos comr añeros ¡los halla consP.jos del mas torpe fanatismo, otros por mo ántes, sí se esceptúan lo5 escándalos con sordos e indiferentes, sin que ni el interes de viejas pretensiones de aristocracia i sangre, que la mayoría car:;1cterizó su despotismo i bandería, JÚ el unzo a divo de Jos ede;,id.s i- a les or la esperr nza de recobrar eucañas la ciega obediencia que protestaron i en que cos, ni el carnerismo tradicional de ese par- desvanecidas, cuales otros por el recuerdo de se compron1etieron a vivir respecto de la san­tido, sean parte a mover sus corazones? los sucesos que precedieron inmediatRmente ta Curia. Yed aquí lo que vamos a esp\icar hoi, con la al escrutinio el ·í de marzo de t9, lo cierto Es que la sociedad se ha co1ocado a des­esperanza de darle cabal demostracion, a pe- es que esos diversos grupos si bien tenían, pecho de e!los en una posicion inespugnable lundo a los últitnos sucesos pura apovar en la oposicioo, un interes i un fin comun, 1 que sus sistemas absorbentes que todo pue­nuestras ideas. " no supieron ni tuvieron camino qué tomar, den tragarlo i destruirlo cuando las bases del En vano acusan al Jeneral Uosquera ue despues que, gracias a su alianza, triunfaron Gobierno son las que preconizan ellos, se ambicioso i quieren harrr creer a Jos ultra- en la dltima eleccion. muestran impotentes cuando tienen que !u­montanos que la candidatura de este Ciuda- Este es un hecho en que insistimos) por- char con los intereses comunes de la demo­dano, es un puro delirio personal. Una can- que no solo es de rigm'osa verdad, sino que cracia en el.campo de las instituciones popu­didatura en minoría es eierlo; pero apoyada encierra la esplicacion de muchos fenóme- ~ares: ~on h.bertad de imprenta, de sufrajio por un nún1ero suOciPnle de adllesiones nos al parer.er incomprensibles, de la polí- 1 de Induslrlft, se avienen tan n1al los prin­para darle respetabilidad i peso; una can- tica granadina.-El partido liberal uno en cipios ultramontanos que, miéntras no hayan didalura cap tiene su lendencin decidiJa i por eso, si bietl flPpúMica de la NucL~a G?'anada.- ec?·etaria t::-iunfales de '1 01-1 i ft.2 cu~ ndo Cór tova, Y es- pudieron unit·se para oponerse a la minor';J de Estado. en ct Despr;tclw del ii_Jterwr i Relacio­!!_ 3 , Vanéb-:rns & fueron ahogarlos en el h:Jño liber:ll no JWeden menos Cflle nwrchnr dis- nes Rstcrwrcs.-SeccwJ~ 1a.-tvwn .. 12. u '-' ' • . .IJoaotu, '21 de abnl de t842. de sangre que io~litu;ó al G hicrt. ; en las conh~s e u sus nr.gocws pr pws. hsto no' lle- 'l s G b d d 1 b . . , e t . l 1 leye , 1-m la lt'adicion, en el espiritu de a Ya a a r, 1t n· na conc l usw· n u.1 emo !rJ, nc1;o no" .-1. r. o cr.u a or . e a provm.c ta ae ar aJena. . . . . 1 l. • J . . . . ·t , I l. '(:l'l n .JO •• , Es de pmw::ra tmportaftCI'l pnrn la tranqmlu1ad Histo.rw 1 en o que üOl se H', en lo1 o se ro- CUdB CIC~ o es ? (}U~ O la' -·IJ ~St_.,Ulumos i seguridad du l<1s rodncias del Sur, que Junn -vela una armonia t· n CL\mpiPlt, un tan pm·- nl nnunc1nr la dJsolucwn drl p; rt1do consu- Grcn·m·io Zarria el rnas feroz i !t'mii.Jle de todos los fecto ncuer·rlo Je mira , de mfdios i de fiPPs Hhlor. La tnrca de 18;) 1 rinde s IS fru tus al capitanes dP guerri 11. f!U lwn mandarlo a los per~ entre los gobernnnlr. del r 1_jitnen colo11ial i se!1or Ospina i Jos Plemcntos lwteroj '.neos '~·r.~o~, <~,"?.t.:· :1 d{ ·~,;~tado ·1 .1ellns ~~.r~~· inri.a: ~o l s d e.(' en~·' or p t . ·)s l Jl e- ce. :•) 1ti 'm) 'l n. n '1l011tnnó Oll!'ü baenr frPillf~ u 1\ ml r- \ ~l~l\d l),lf,( '1 ,¡l tC.Id ,) de SU :S mal~l\d...,s. La •. pa- .s ar. u a e € u 1 1 '' 1. · : ( ' \. . . • 1 1 • • • , nc10n de e, te houJ!l e e11 Li pm,· nci, ? c. ,1 H~ · e .en (!y un;~ nue,·a re.)t•lin n, no .l'o 1 r.:!r.a algunn ftOlí­ceridad. [\~ro si entóncc~ p·dltHl persf't;UJr, su resprd¡\·o pur :o 11. IL pnonr u! p;:t·.t:do lJL·a,.suw.con la de rolnr 1 nsesmar, pnrcpae tal malar desterrar i hncet' cuélnto a o·usto les¡ cOJlsrr'YD.dcr PI carúctFr do ineunsistPntia, ·ha .~:~.h S't'mpre la ennd.:~!a d. <'slt' hombre. El · ·J.' l· ,., · · 1 , b (} 1 , l .. 1 . ·. : · 1 , ] .. , ·¡. j )_ esta I~H.u.!l;,do, co110 n:r·a t . pnr rl d~~ct·e~o que Jtlleia, porque thi Insttluc.oncs, <]Uv eran Le CQ1c~ac IC( I\H1 J <.L ttn rqu.l e.l que il (e eon e~la ÍtTha le e· HLt:ll!co, ron 1~ obiJ;-racton de obra S'l)'U }ps (aban :v~d\0 cnmpo pat"l o- jó el JPPOnd .Mos( uera en ,: '~9. salir del tt~rr·lnrio c1c l. hepúblicn; pc·ro s! no se hl'ar i [w('inn de los O'i~tro 1, .:cnte nn buq,ne e¡ u e , e. da'IJa a la costn. d~ ' 1 f 0 d d 1 \., u u Afnra, a las de ~uec1a o Dtnnmarca o cualqmera yo, ape,sar de sus e e ectos, na a .pue en la- Jel cual hemos hablado repntidas veces i de o!f'o p~mto remoto, en el cuhl :e presentan mrnos cer m1enlras no ]o hayAn destrui•lo. Por esu euya existeneia algunns d Iddn i otros Jr.~ean oportunidades de hnllnr pa nje para la Nueva Gra~ ]os 'l.íO días que c. tu rieron rompiéndnse los terH~r ill·lS Cllbal conocimiento. La órden co- nada. U. contratará t'n tHI caso con el cnpitan del cascos i dPvanándose !os sesos por salir con · d 1 G 1 .J d C t · buque el p~saje J Zarria a t~no de acp~el,los lu~ algo fueron di as de esterilidad i de fastitlio m u mea a a o wrnauor . e íll' HJf'na por gures,. hucu·w~o un r.onlmto formal oblJgandose . l ' '· . d l fi d o-· • ' el Sr. MariAno O, pinn Pl1 ·18í2 t'Plativamente el cnpttitn a deprlo en el punto que se conYenga, 1 a mn yorw. cansa a a ! n . e neodr. e ln- a la proscr~pcion de Z·1 ·ria, es u na de es· s dnndo para ello las g·arant·as qnc U. crea necrS~n· capaz de proponer, resolvtó d1solverse 1 car- piezüs 1 istóricas que nuncn deben olvidarse; ri s. l\1iélllrTls pueci<~ esto lorrrarse~ Zarria cor ti­gat con la nota de ioepln; pero inepta a to- no porque ella i!uslre ]a Yida de quien lamo- nuará en el castillo i U: no ·tvl·nLmyrft su envít: si-da pruebn i sin nin~una escusa. tt·,·o', .:;.1· no r)orque allí se r·efle.l· r¡ . " 0l''. <.'lr<~~tn.r per- no cuando haya cgundad de aleJado de la Nue· ~ , l -~....-..-.. v r 1 u,. \. ll'J \• va ·mHuJa de una manera pcrmanrnt . , 1 n hora que us r. 0 -' e~a pn aurct ~ayo- son al de quien se atrevió a espedirlo, i se es- Para l'slo se pondt·á U. de acuerdo con el señor r a," queremos esphcar como la en tenc!emos. tam pa ¡ reconoce el esp~ritu de un partido i J cneral rlusqucra, a quien con lal ohjelo dirijo hoi Para nosotros esa ma} oría, no lo es s1no en de una época. una comunit:aciun. . . ·. su calidad de enemiga nuestra; su único vín- z. · f é b t d t· bl C01~0 uno de lo~· medtos que mas fncriHlad, de- . l . . 'd · uarrw u , como sa en o os, no a e per- ben olrecer a Zarna pam \'olvrr a la Nueva Gra-culo de umon es e ter~or <{Ue nuestras 1 eas 1 sonaje sceundurio en la famosa guerra th~ n(lda de cualquier lugar a que se le e;nie. es el nuestros hon1bres l~s msl~Iran; pero cuando Prlslo: fuerte de corazon i de brazo; Yaleroso dinero; U. prneurarn qnc duran le su prision en se truta, no dr. reszstzr .smo de obra:, c:ada J hasta la tr.meridt~d; dueño de una de lns mus esa pl:lza ~e les ,ra~.:il~ten las. ocasiOnes en g~star cual sale por su lado, s1n acuerdo, sin s1 te- lemib]Ps lanz'IS u e han ensan rentado la el que Luner~.1 ;.nn!;tcn connc.nc que no se dn,ul­rna ni principio fij·o. De esta manera se espli- R , l ~., . f~c .' q . . g. d' _ gu~ a que pat~ ha sttio L:onduc.tdo, porque no lal- . . . , " .ep l )I!U1, analH'O, 1onorant~ 1 1spucslo tru·an nervcrsos de loe que e mt.eresan en el des-ca la d1v1s~on que se ~a apoderad~ de ell~:s siempre a lctrar con agua bend1la, la sangre órdeu de la Rep 'tblica que hn2;r1n esf1erzos para en la cuesl10n de Pres1~ente. El ~~~nor ~spl- que manchnLa ~us vrstidos, hizo de la fuerza traerlo de ~uevo al tratro e las n.1aldades, como !la defensor de la d?c~nn~ teocraltca, alwdo su ocup~cion i se complacía en usar de.ella uno dt~ los mstrum~r~los ma.· P."opws para .tu~b~r 1 e~peranzn de 1 s frmles 1 beatas, no puede t . t d ,. l . .. t t· , b· l d 'b'l de nuevo la ~rnnqU!I!cl:ld publ!c~. Se procurt~ra, . • ... . • 1 con ru O os, an pro_n O a aca u a . t, por pues, que ni ttcmpo de la conuuecwn de e, le hom· raciOnalmente extpr m esperm .que 0 apoye ol plueer de d~slrutrlo, como rsgnmra su bre rircuie la nolicia de una manrra ereible Lle el Je~eral Mo~q,uera, .par~ qmen tnles ten- lanza contra eJércitos enter·os, p!)r el gusto que es il vado a un país difcrenLe de aquel a que dencws son rH~LCulas. 1 peligrosas. Porque a de Jiczrnnrlos: era la encarnncion del poder deba serlo . .., . . . la verdad, serJa curwso ver al hombre de t · 1 d' . l ·l ·¡1 1. · Confia el Gob;erno en la d1screcJon de V. que l os un1·.1r orm.es, ',1! e 1o s C,d JUl 1e s, de 1o s re J ?b l es, mreac oenrotac ~oqtureo arIfS: Yuu me ean tcou cr¡ u11c do en que se suceden 1i:ls i:lplanadas eh 1 rotot· (h~ lns anlet iores, constiluidas curnlas de un rosario .. Por lo jener:.llla purle mas j por difcre:1tes óc~i !os 1 de íi,'rr.o,s:.dcs ( t>l m!smo mc­gntPsa es !a m a nurtft·rn. la l. u otras que se nadan a llempo de elaborar las lfttso.--Pequeüo instrumrnto de barro con for- rn~na~. mas vdriadns, que se halla en los s!'puleros de los Madrino.-Madcro ~r•u=-so i resistente, sobre el indio::\ i del cual se seninn para hilar 'arias sus- que _se forma11 i descntd.:an las tupin~ con ue se tancias fibra. as, i f:l 1H'icM eon clbs tejidos mas o <:ontwnen o lemutan las aguas de un rio, a1ro· ménos groseros para cubrirse. ~o & 1 Iman.-Un pf'dazo de fhrro magnético qt e por "8U prnpÍt'd;HJ fí~icn atrae Jas jnguas f'erruiinüS11S, t•mpiPado en C'Onsecllencia para aislar el oro que les está mezcl:1do. Jt· n. peiía..-IJeg.lr con .a rsplolacion tle la mi­na a la capa de tierra que lleYa e·te nombre. Inclitta.cinn. -La direeeiou Jel filon con res­pedo a la línea horizt)nt·ll. J ag1w . -Polvo memlLlo, compuesto de un mouo moi heleroj ·neo; pero fr ·cuct lenwnle d ~ súU 1 ·ns .de ct::·crl'OtPS di 8('8, entre los qup pret Ominan Jos de fierro, zinc, areén ico, co!.H t'', &. lú.rJHn de ncorte.-En las vetus es el residuo producido por- el laYa.Je, CLH111do se Sl'pí\ra el oro. r:farnpuesto. --Obra de madera rons ruic..l,1 con el fin de conducir por ele.vacio'l t'l agua de un pHI­to a otro, cuandt> l11 d;f 'rencia de nivel impide lle­\ arla por· la snpedicie dt'l terreno. Alangar. -La op<'raeiun de raspar el canalon ' espues qu . se ba pdado, con una azada i de ar­riba par·a abajo rond 1 h~·flndo el oro por este me­ti' o <~ un punlo dado d m de debe rccnjNsc. MaHí..-Frao,mcutos ca ~ s:e e 1' i "T!l1des de anfíbolo efe dif•rentes elascs, ole cier1ita, que se en "lL'nlrc:u en · a:s GJ.! l<.s c. e oro conwo 1 en oca­siorws en las 'el a,·. Mm~ta . - Dispnsirhn que presentan algunos mi­nl'rai(' S de 'eta cuza, forma una gran capa de mas o ménos es­tt'ns · hodzontul de mndera que jira ~oore Tos agujeros <,os c•lumnas ,·ertic<­les 1 que ~e emplea para levantar por medio de un cable qnc se cnvuehe en 3queJ, un cuerpo de peso considerable: o bien un mndero ,·ertical que jira sobre su eje i qne sirve para comunicar i trasmitir el movimienlo de una l'neda. .lllotinero.-E! individuo empleado en :\'iji'lar i dirijir Jas operaeicnes que deben efectuarse en la mt1q 1ina de esle nombre. 11/on,tar el agua.-Operacion que consiste en arreglar i establecer lns acequias que deben ser­vir para las diferentes necesidades de un estable­cimiento minPro. .lllulata.-Cuarzo compncto de formacion imper­fecta, cargado a veces de cal o de otras materias, que se encuenira en las minas de oro corrido, considerado por ]os mineros del país, como señal evi<1en te de buenas riquezas. Mecha.-V. el D. CRONJlCA NTERIOll. :»<,e•le'l•aeton-EI penúllimo correo de la capi­tal trnjo sancionada por el P. E. la lci que erea el Estado de Antioquia. El at·tículo 3. o de e Ha dice lo ~iguienle: ''en la constitucion particular del Es­tado se declararán como fundamentales e irrevo·· cables las gilrantías contenidas en el articulo 5. 0 de la constituC'ion nacional vijente." Si este mandato del congreso nacional fuera res­petado por la Leji ·Jalura del nuevo Estndo; si la filosDfía que presidió a la formacion del código re­publicano ue 21 de mayo de 1853,1uviera eco i fue­ra acatadH en nuestra constituyente, nada tendría­mos que temer. Pero si aliado del artículo 5. 0 que tan los dere­chos garantiza, se sancionun loa rni~mos errores e injusticias de que está plagada la lejislacion con­servadora de esta provincia, de nada servirán los deseos Jet congreso que hizo de nuestro territorio un Estado; de nada servirán; i la federacion en vez l1e aprovechar nos dañará inmensamente. Lengua.--Dieenasí los lavadores de oro, para dar idea el el aspecto que presenta una porcion con si· derable del metal en la batea, cuando se hace Ja ceja, i que imita por su forma e\ órgano que en los seres animados lleva el nombre oc fa voz que definimos. Min.a cargada.-Aquella en que abunda nota· Leng'l.¿a de buei.-Roea que por su forma i su ble i estraordinariamente la piedra. Debe tenerse en cucnla que nada importa que en una Conslilucion hava una larga i hermosa lista de derechos, si ellos han de ser mentira, si no han de cumplirse. Hasta hoi ha estado tambien vijen­te para nosotros el artículo 5.0 , i sin embargo nin­guna de sus garantías ba sido perfecta: todas o la mejor parle nos han sido arrebatadas: la mala fé de los que gobiernan se ha budado de ellas sacrí­legamente: i si el partido conservador no cambia asperesa, imita el órgano conocido con este nom-¡ Mina de cen·o.-La que se eneuentra situada JJrc en Pl gan::ldo vacunll. cerea o en la cúspide de las montañas, en las al- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. i9 • de raráeter i conducta, si no abandona sus ten- Es provccho~o aplicar cnda 24 horas una lavativa dP. dencias opresords, i si no se lanza de buena fé en· dcco.ccion de quina bastante fuerte, con una c.ucluirada el camino de la República, es seguro que c;onli- de ''!nagre comun para apoyar el efecto de los otros re-nuarcmos llevando la pesada carga que ha cena- medw~.. . , . do solJre nosotros i que nos aoo!Jh hoi 1 nuestros A~ mtsmo twt~lpo tenemos como útll, llacer poner sobre f . 1 . , 1 a't> ',, • · , • 1 , • el vténtre repelH.los fomento~ de decoccíou de ca~c:arilla, es uerzos para SélCU! Ir _e yu.,o SC'tan_mult e , por frotar ln· di,·ersas partes del cuerpo con tit1tura de la que_nad!l valen lns queJa~ 1 reelar~1acwues d~l que mi.;ma corteza. E:;! e consejo es de importancia, sobre todo es t11·amzado cuando e_l L!ra!l~ m1smo es q mcn ha al fin de la ~nfel'medad, cunnd el pat.:ienlo ha perdtdo de ?Scuchar las unas 1 dcCH.In· de las ott·as. la fuerz~s 1 ~e rev~Jnn bien claros :signos de postracion i SI como es seguro. el partido conscnador fiel decadencia .. Hectw~·cte.::e gne la adn1I.n~dracion de la qni­a sus trmliciones i recucrdus, a sus principios i na como esta ya_ ~1cho, 1 corno lo luw.uo;; obseL'Var ha­tendl-' nci' s conlinúa siendo vcl'ducro ue la Repú- blando de la .qllii.l!IJ~, ·e debe sosteuer 1 ayudar con los blica ]a fede ac·o e 1 l :o 1 . deinas remedtos mtilcados. mew' te r ~· 1 .~ s ra un ma mmenso te lll- Si la enferm~dad del~e terminar ineriLablernente por la ~ns onsec~enctas. . . muerte, no hm? tmo 1 l>lec 11111enro es pronto i veloz. hah1! tdad, c~eemos pod~r asegurar ,qu~ nmguna ~h.L,..ho c~1idado hai q11e tener en manejar con pru­funcwn de teatro ha satisfecho al puullco tan pie- dencaa el :,J., tema de altruenlncwn, ta oto durante la en­na mente como esta. Esas dos comedias t.:omo to- fermedad, cuan lo en la convalecencia: lo dicbo ... e hace das las de Brelon, pertenecen al número de aque- fndi~pen nble porque eu ocasiones los enfermos tienen 11as que no cansan i que admiran mas miénlras apel1to en los momentos de calma, aun cuando el mal se mas se estudian ¡ conocen. Ojalá que el Sr·. Gó- euc~aw.tre en . u tn;1yor grado t.le _v1goe. Un altu_tentu mez continúe hat.:iendo buena eletcion de piezas fuer.te 1 a destiempo, puede ten~t' tn:,le:l resulla.dos J a i, P ara ¡ 1 ,'- 1 • 1 . ' e::. bdeno cOtllumHH'=>e en el perwdo de gravedad, con lo O sua n?, Selli\ !na O q~~ oy~·ra OS COOS~JOS que hemos permitido j al fin i en la convalecencia con lo de lo~ SS. de la un IOn catolica' que tan av¡,sa- q11e \·an1os a indicar uumcntáudolo de u u modo "'radual dos ~escrupulosos son en materia de lileratura i i me ·urnt.lo. o de mornl. CL_w~~o el apetito se re. tablece de una numera rcgu-ez::::: z lar 1 flp, ~e dilll Cí:lldOS Je fJOJlo O de Cilrne de res 1resca, COLA FIEBRE DE CAUCA I SUS VARIEDADES. (Continuacion ) Si en lngar del sulfato de quinina tlebemo echar mano de_ la quinu, por imposibilidad de propol'cionarnos el p;trnero, o porque lengarnos razon de preferirla. es pee­Clso saber que una onza de ~nena quma de Pi layó cqni· ~ale poco mas o ménos a d1ez o doee grano, de qnintnn, 1 ot_ra de l.a coscanlla de nue::~tro bo qnes bu cadn Je la meJor c~lt~lad, Pll?de contener de sets a icte gro no,', con la YcnlaJil lllílpr?~liJble ele qt.le_ el principio benéfico q¡¡e e:!lJ c_ascnra ma.wa ha rectb1do de la Providencia, e~lá c_ombtna?o en dlt1 con otros njentes, en pt·oporciones s1mrle. 1 natura les, ta m bien útiles i provechosos para reslttwr la :::al nd perdida. Un cocimiento hecho con una o dos onzas de quina en polyo en una botella ~e agua hirviendo, cnyo calor se o tte~1e por ba tante ttempo, pasado por un tamiz o crdazo, 1 endulz<~do con almíbar o azúcnr, se acostumbra para dar por copitns o pocillos, siguiendo las indicaciones put~m;s como mstgntficante. No estará por demas advertir que sino se tie~e la quina en polvo, es bueno machacarla hasta reductrla a menudos pedazos, porque asl. el cocimiento es mas perfecto. S~ contentan_al~unos con d~r al enfermo simplemente, pocillos de C?Cimtento de quma en agua o agregándole un poco de vmo de n1adera u o porto con especial razon ~i el enfermo está muí débil. ' sopas ele fldcos, de pun de trigo, de arroz, &e &c. una o dos ocHsionc . al dia i el sagú i culadas que tenemo, dtcho cot~l~ aus1hlres. De las ~ O!Jil:l lijeras, :::epa a a otras mns nutnt1ras, luego pollo i carne asada que puede ser de res O de Cordero: el pe6CéldO fresco i sin aJiüos vi lo hubiere, e de fucil_dije::;1ion i lo ct· emos aceptable. Una Vt Z que el COnValcCJellte aCOu{Utllbra SU estÓlii(JO'O a l'"Ci­bie stn HltnraGion a~g11na e::~ tos alimentos, se ll~ga de un modo gra.llunl al uso reser~aúo i prudente de las popas, yucas, platano, arracaclla, Ideméls su tancias de fáctl di­je tion, ha la que llC'gue a platos de preJJill'iH.:ion cou,pli­cada, en e11ya epoca curlaitJus relacione:, con el indivttluo a c¡t~Ien tratamos, fJI.tcslo q11e ya hace parle JclgrellliO de las JClltes robustas 1 aleutnda:;. Nos purece b1en igual­u~~ nte que lo::; con\'aleclellle:l Hilen la hunJet.lad eD lo:. file ' lo· priuJero dins, que no se e~¡•ongan a rectl.Jir el calo~· Je tll~ ~ol udirnle i que no se eutreguen a e~cc::o..: Je nmgun .Je_nero. liemos vbto frecuentes recaid1:1s por e~tas cau~J:; 1 ¡>or ült·as muchas que pawcerian ittsignili­canlcs. Un buen abngo es de notaule utilidad. No hemos >n.trado en la ennmeracion prolija de otros mnchos remectw~ qtte se oponen a C.)til forma de la lleiJre de Ca_uca, porque e::;o harta penler la sencillez a e:::te trabélJO, comnltcando mncho sus c::;plicacioncs. Si la en­fern. ledad no se cura con el plan propue.:.to, poco mas se hara con otro, que casi sietllpre será ménos enérjicu i eficaz. R_esúmen del mét~do curativo.-Sangrías, vomitivos, bebtdas calman~es, tl~anas sudoríficas, aplicacion del frio ·obre li} fr~nle 1 cabez~, ventosas sajadas, unturas i cala­pla mas, lunonadas m mera les, cáu licos fdccioues aro-máticas. quinina i quina. ' . CURACION DELA FIEBRE MALIGNA O TABARDILLO ATAXICA. ' . Au~ para ~m. mé~ico hábil e.5 mui dificil, por no decir 1mpos1ble, d1shnglllr la verdadera naturaleza de una ca­le~ tura en su principio, porque casi todas las fiebres co­uuenz< l;n con caracteres semeJantes. Para la jeneralidad de las Jentes parece mas fácil, pues vemos que deciden ca· teg~ricamente en estas cuestiones salga como saliere. Co:a. mtn_com~m es en e~ta ticrrü,. dej.ar de ver a una per:ona en la soc1edad por cmco o se•s dws; se la encuentra des. pues: -¿,Q~1é ha hecho U. le preg11nta~n , dónflc hn estéldt•? -Dt'J,e U, r~os responde: me he vi ·toa punto de lllonr. Me a tal:o _un t fo espanto:,o el viét·ne:, pa:;ado; sino se tll c;:ura en tren1po, Yé1 ~ería alma de In. otra vida. 1 ucede e,to, porq11e ~e ba caído en la manía de creer q_ue ur~a in~ispo::~tci~n cualquiera, una fiebre efúnera, stmple 1 scncilld sea ttfo o fiebre tifoidea; hastt:l líl jaqneca goLa de _este h_onor en ocastones. Para todo el que co­nozca bten lél auporlante g¡·a,·edad de la cnlenlura tifoi­dl'a, sns ra~go~ caracleríslie_o~ i sus periodüs precbo. e l!ldr pcnsables, todo e:.o es nd1culo, de suprema ridiculez. I 110 se crea que e:,la cne::-tion 's de puro intere..: médico; pued~ ter~el' , u lrascf;nd~nci~ i muí grande con rt>:specto ~J por YP.n~r t.! e _la provm~w .. Cn europPo que rrett>IH.In fi­,¡ ar su resldtmctn en AniJOquin i cpte tome su informes par.a ~0~1ocer 1<1 verdadera5iluccion del pa1:, en que quiere eestdtr 1 q11c ::-epa que el t1fo es cndemico en él. e arre­d. r.:rú sin duda, puesto qne t'll todtl~ partes se tiene no­ltci_ a es
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Prensa

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El Pueblo - N. 47

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