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Papel Periódico Ilustrado - Año IV N. 86

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Papel Periódico Ilustrado - Año IV N. 78

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Imagen de apoyo de  Boletín del Comercio: periódico comercial, noticioso y literario

Boletín del Comercio: periódico comercial, noticioso y literario

Por: Marco A. Carrera |

“Boletín del comercio: periódico comercial, noticioso y literario” fue un semanario de carácter económico e informativo que se imprimió en Fusagasugá durante 1904. Redactado por el periodista Marco A. Carrera, ex director del periódico “El Sumapaz” (1899). Esta publicación tenía el objetivo de divulgar las noticias y opiniones referentes a los movimientos económicos y comerciales de la Provincia de Sumapaz en el marco del proyecto político del general Rafael Reyes, el cual se caracterizó por buscar mayor participación del Estado en la economía nacional a través de proyectos de inversión en el mercado y la infraestructura nacional. En las páginas del periódico se publicaron informes sobre los proyectos de infraestructura vial en la región, especialmente los desarrollados por La Compañía Colombiana de Caminos. Se informó sobre las rutas de los tramos en construcción de las carreteras entre Sumapaz y Bogotá, remitiéndose a las opiniones de otras publicaciones que trataban el mismo tipo de
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Boletín del Comercio: periódico comercial, noticioso y literario

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Imagen de apoyo de  Crónica Electoral del Estado: órgano oficial de la Junta Escrutadora

Crónica Electoral del Estado: órgano oficial de la Junta Escrutadora

Por: |

El Estado Soberano de Cundinamarca creado en 1857, conformó el grupo de nueve Estados que aprobaron la constitución política y conformación de los Estados Unidos de Colombia en 1863. En medio de este gobierno federalista, se promulgaron cuarenta y dos constituciones de los Estados y se realizaron elecciones continuas. La “Crónica Electoral del Estado: órgano oficial de la Junta Escrutadora”, fue una publicación que sirvió como órgano oficial de las elecciones de diputados de la Asamblea Legislativa desde el año de 1882 hasta 1884. En el primer número del 7 de septiembre, se publicó el acta de instalación de la Junta celebrada el 1 de agosto del mismo año, así como el nombramiento de los miembros principales: Luis María Cuervo, Eudoro Pedroza y Epifanio Weisner y los inspectores electorales de cada uno de los Distritos del Estado. Durante su existencia se publicaron los informes, conteos, resultados electorales y actas de escrutinio.
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Prensa
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Crónica Electoral del Estado: órgano oficial de la Junta Escrutadora

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El 17 de Abril

Por: Joaquín Pablo Posada |

“El 17 de Abril” fue un periódico liberal de carácter político, que circuló a partir del 7 de mayo 1854. Su nombre hace referencia a la fecha en la que el comandante de la Guardia Nacional José María Melo, en alianza con los artesanos organizados en ‘Sociedades democráticas’ y las élites de los liberales draconianos, ejecutaron un golpe estado al entonces presidente José María Obando y al Congreso de la República. La rebelión artesana que se batalló desde abril de 1854 hasta diciembre el mismo año, se sostuvo en la lucha contra las políticas librecambistas, las importaciones indiscriminadas, la reducción arancelaria a las mercancías extranjeras y en la búsqueda por implantar ideas democráticas y civilistas. En este contexto, el poeta y periodista Joaquín Pablo Posada, quien había dirigido la controversial publicación satírica “El Alacrán”, puso en circulación el periódico “El 17 de Abril”, con el fin de apoyar y sostener la legitimidad del golpe de estado. En la editorial del primer número se lee: “No escribimos un prospecto. Nuestro solo título, la simple enunciación de esa fecha, que fija ya una época en los anales de nuestra corta historia, indican bastante claramente, el partido al que pertenecemos y objetivo que tenemos en mira de redactar un periódico en las actuales circunstancias”. En sus hojas se publicaron los preceptos del movimiento artesano, artículos de opinión incendiarios, actualizaciones sobre las reformas constitucionales, artículos de opinión de artesanos y noticas sobre el nuevo gobierno de turno.
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Prensa
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El 17 de Abril

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Concentración Nacional

Por: Luis N.; Santo Serrano | Fecha: 27/03/1932

Durante los tres primeros decenios del siglo XX la economía colombiana había sufrido fuertes transformaciones, especialmente porque la legislación que cubría la estructura agraria y demás sectores no respondía a las nuevas situaciones conflictivas y al movimiento inconforme de sectores intelectuales, agrarios y sindicales. El régimen conservador se derrumbó en 1930 cuando el partido liberal llegó al gobierno a través del movimiento denominado Concentración Nacional de composición bipartidista presidido por el gobierno de Enrique Olaya Herrera (1930-1934). El periódico fue el órgano divulgativo de las noticias económicas del gobierno de la Concentración Nacional. En sus páginas se publicaban los movimientos de la industria, el comercio, los productos nacionales, el crédito y las importaciones. El número 111 del 27 de mayo de 1932, contiene un artículo sobre la renta de licores para el año de 1931, información sobre la capacidad rentística de Cundinamarca con el reajuste financiero, y dos artículos sobre las ventajas de ofrecer y acceder a un crédito. Presenta también contenido literario como cuentos cortos y poemas de diversos autores, entre estos Víctor M. Londoño, Julio Flórez, Juan de Dios Bravo, Mario Condal, José Umaña Bernal y avisos publicitarios acompañados de caricaturas.
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Prensa
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Concentración Nacional

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Anales de la Asamblea Nacional

Por: |

Con el fin de la Guerra de los Mil Días y la Separación de Panamá, Colombia se enfrentó a una situación económica y política desfavorable, la necesidad por levantar al país de la crisis motivó a que, durante 1904, el jurado electoral eligiera como representante para el Ejecutivo al general Rafael Reyes, este periodo se conoció como el “Quinquenio de Reyes” o “Dictadura de Reyes” según sus opositores. Bajo el lema “Menos política y más administración”, su gobierno ejecutó acciones progresistas con el fin de sacar al país de su letargo financiero promoviendo el crecimiento de las industrias nacionales. Al poco tiempo de su posesión, Reyes apoyó la ejecución de una reforma constitucional a la carta de 1886, para esto suprimió el Congreso de la Republica, acto considerado dictatorial, instaurando una Asamblea Nacional Constituyente. Entre las medidas más significativas de la reforma se crearon nuevos departamentos, se suspendió la vicepresidencia, el Congreso de Estado, se dio nombramiento vitalicio de magistrados de la Corte Suprema de Justicia y se abrió a la posibilidad a futuras reformas. Las sesiones de la Asamblea iniciaron 1 de marzo de 1905 y finalizaron el 30 de abril del mismo año con la participación de delegados de ocho departamentos, no obstante, esta se mantuvo durante un periodo de cuatro años, cumpliendo algunas funciones del Congreso. “Anales de la Asamblea Nacional” fue una publicación periódica que sirvió como órgano divulgativo de la Asamblea, su primer número salió al público el 22 de marzo de 1905, en sus páginas se publicaron actos legislativos, proyectos de ley, informes de la comisión, actas de las sesiones, circulares, contestaciones y correspondencias, circuló hasta 1911, dos veces por semana y se imprimió en la Imprenta Nacional.
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Prensa
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Anales de la Asamblea Nacional

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Colombia en un hip hop

Por: Diana Avella | Fecha: 2024

''Colombia en un hip hop'' es parte de un proyecto cultural de la Subgerencia Cultural del Banco de la República cuyo objetivo es profundizar y reflexionar sobre diversas expresiones culturales a través de una programación académica con lecturas locales. El Movimiento Hip Hop es una de las expresiones culturales urbanas más extensas e influyentes a nivel global en la actualidad; la estética, los símbolos y códigos pertenecientes a ésta convergencia de expresiones artísticas que conjuga las artes plásticas, la música y la danza incide en las dinámicas de las grandes industrias culturales, en las reflexiones académicas sobre los estudios relacionados a las ciencias sociales, en el saber e imaginario popular y en lo que las nuevas generaciones acogerán como la banda sonora de sus historias de vida en ciudades que han sido narradas desde el Rap. El Banco de la República, abraza la lucha y determinación de jóvenes afro, latinos y migrantes que en los años 80 acogieron la cultura Hip Hop, su preservaron y que hicieron de ella un himno de determinación y conciencia. Descripción tomada de este texto.
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Artículos
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Colombia en un hip hop

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Biblioteca de Señoritas - Año II N. 56

Por: | Fecha: 14/05/1859

, Il. ' [. 56. -- - 1\evista parisiense. \'tuucnt' 'irtuoso , i en llo. uo bai nino·una ten- TE Tno 1 ÓI)t:-nA - O ~"dEDI \ T>'r j\(. , c 1:1 E-Er .. 1 uru \JE- 1 · """' Er.. M \t-:~ Ro o~ E ::-~c t r:r.; -- • nt.: r .. 1 .. 0 1\l.A'l'Rr 101 lo-· ÓPI<.. nAs- ( n la aJa iu tru ·cjon tnoral JPI público. ~·" l•EE ARABO "' 1!. -lh ~ n c nL u :\I -CR6 J \ PAHlsu:~sr· - 1 ~~. llra ·e una pieza que por ~í s dratnáti- E~T.\s DE Cl HtO ID .. \DE -lJ . C ' T D1{0 DI~. C O O ' IDO DE f{ J\- Ca l' tll{ re ant '> nerc } COl'aZOil i el PSJ)Írilu d -' } "'.1\EL-.ACAJ)J.: II \ J.'"HA -c ES -BI131IOG I< \FlA - L t\ I.JBEl~ 1 ~- 1 Rl N .. - :.r ~\DEJE - . u cn l c i o ·-L . :\tAl r 1 1 ~ . e:; pE'· tador 110 ha Jlarán en el]a nin )·una 'n' ' ñanzn; P~ ri, 31 den u rz o d 1 -9 . al ~'{ ntrarin, " ~lldrán del teatro 'Oll falsa jd ·a ... d~ , .. pz no n . neja· :\ ano~ p or falte d pi( ~ z , .s lo (fU dPbe ~er lc1 ~ocicuad. ~ e ncu --ntran allí ~u vas n lo t tt os pari..:i n t;) ~ . on ·1 e urna , ~ 1 ~ <.:::e n.n . OlllO ~ Qll v rdad .1ratn u te :J n la vid o, p }­' 1 a tlare~rua han a p, r e e id obra~ dra rn a ti ea, de ro de n Hl ru n rnodo una rápida oj()a.dc. !1\U:~ va~, 1odn. la n1i eria i ]a corrupcion el~ las vie-quí !Siernpr e hai di re r ione para todos los .1as ~uct<-!dad ~s europea . I~:~a so n las cost\nnbrPs gu--to , pero no otro"" uo an( lizarno ... ¡110 1· !; pie- que tr, ta de ·opi?r la juv Jntud <'r .rendo civili­za~ qu e repr· :\~ ntan 11 los teatro" a que una Z ~lt'. ~; sa e· la la er, t ra que Í!nitan 1 s jcni .: '"'eñora puede e n urrir. VJ . ~ levanta entr_e. las rocas i Sat_anás apar~ce. Lilia Olin1 pia, que vino de Oriente a l:-ápoles para vuelve en s1 1 lla~na a su nov.to; Satanas con un hacerse coronar, aparece con su l1ertnano Nica- a?e•nan h~ce .abrir las _rocas 1 le muestra el pal~.! nor (pro cónsul de Grecia) i seguida por todo el C_IO de Olunp1a. La reJna, recostada en un r1qu1- pueblo que la fe. teja i le presenta su · tributos. sun~ salon, se h_~lla rodeada por sus esclava~ con Los vestidos son de uua tnagnificencia digna de Helios a sus p1es que le canta una rnelod1a de la pompa de la antigua Parténope. amor. De repente se oyen gritos de : En el tercer acto se ven los jardines de Olim- D , d , ( . , t pia; en el fondo algunos templos, i a lo léjos N á-u s ang. u ang. , angre . sangre. l · le- H 1· -· .J d 1 1 Faites ju s tice! Ilaced justicia.) po es 1 su go 10. e Ios,ceniuO e a cor(\na rea , i entra una rnultitud que trae prisioneros a I-Ielios estáLal la~ o de Otlinlpial i rodeba?lol por toda~l~ cor:­. L'l" H r s , · d n e· 011 < te. a reina can a ur~ a egro ra ante que .1ue mu1 1 a _1d1a.. e '?s. e unLpl~Inc1pe ~ una a '. ·aplaudido: venc1 a,1 es cr1sttano; 1 1a, su novJa, es una pia-dosa jóven. Los dos cri tianos cantan una ária muí n·1elo­diosa en contestacion a la reina que les pregunta . , quienes son : Dan s une retra ite profonde Par la foi mou creur e t Jié, Et j'adore,loin de ce monde, Le vrai Dieu, partout oublié. Olimpia, que tiene la cristianismo martirizando (En un retiro profundo A la fe mi corazon Ligado, !éjo - del tnundo Con~agra su adoracion Al J)iosque todos olvidan.) n1ision de paralizar el o conquistando a los Ven, oh ! rubia diosa, Sonrie a nuestra orjía! • Las musas, gracias i sílfides bailan un interme­dio ; i multitud de ninfas entran por todas partes i danzan formando gruposgraciosísimos. En me­dio de todas se distingue una ninfa espigada i Ji­jera con1o un mimbre, es la afamada bailarina Emrna Livry. El coro de las bacanales: ''Gloria a Baco ETohé !'' • ' Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 147 _.._.._._. ___ -J-- se considera como una obra maestra en :su jé- los conci rtos i otras div-ersiones dejan de ocupar nero . al alPgre pari.sien e. De repente, en medio de la danzas, lieo·a L.ilia ] ~1. tien1po n.o falta hoi para hablar del gran en bu "Ca d~ Helio~·. Una lucha se ernpeña )ntre conc1crlo rnu s tcal o coral que ha tenido luo·ar en las do. nlU Je r e · l..; tha d .. pr ·cia la tnuerte con l palacio de la Industria. I ablare1nos de bél de­q~ e la amen.az a l. a reina, i ntona. una especie de t e n idan1cn te en nuestra próxitna carta · basta de-hiinno puro 1 e rafico, la p rla de la ópera: cit hoi que ~e oyeron G,OOO voces cant'a r en coro "Yo creo en Dios & quie1¡ ~1 ciclo adol'n- varia::; melodías de los Jn ejores mt1sicos contem- En e~e Dio su¡ reruo i pod ~ro .... o ' I en ... u sangre \'ertida ea el Calvario ... , por a neos. - H el ios va a . eguir a u buen ánjel pde znoto a lo léjos. La escena C~llnbia, i e ve la a- Catarina de 'l édicis; otro ti ne la espec ialidad zotea d e l palacio de Olimpia. A la izqni e rda un Je lo .. rnanu ·critos de ci rta clase, i corre de ven­templo i una alarneda de e finjes; e n e l fondo ro- t a en venta bu "cantlo con qué alitnentar su rn anía ; eas áridas, i a Ja derecha el palacio . n cielo ne- otro corn pra totlas la, nntigua copas de porcela­gro i tenebt·oso, que va enrojeciéndo e por mo- , na de evres de cierta forrna, &.;; en fin, cada m e ntas cubre la escena. E de noche; H elio sabe ocioso de ~~ta cla .. e ti ene .·u loe u ra que l e pro­que la catástrofe ha eanpezado n lo , alre d e dore , p orciona 1nil Ji .. gusto i tat11bien tnucha diver .. i o n. i llama aterrado a Lilia ll o rando u crín1en. La ' 'rirjen lleo-a i le maldice . p e ro Helios irnplota j I .Jos arti ' tas i aficionado e tún llenos d e go-ella perd;na diciendo: - ' 1 zo porque se ha encontrado una de las mejores ' obras de l{afael, qu(_-\ ~e creia perdida: la 1nadonna, "Olvido a pesar tnio Su deshonor, mi llanto, di IAretto. A pénas se conocinn algunas eopias la ~u voz q ue suplica bastante buenas de este magnífico cu adro; una e a cab.a .mi.quebra nto. " de e llas e-.;tá en el L o u,~re i las otras e n Italia . El duo de reconcllaac1on es el colmo de la n1 e - La ~Iadonna orijinal ha s!<.lo enviada a R 0 ma. lo s e da la mano con Ja o-argantilJa. I por e te estilo ~ig uió el dono...,o escrutinio de aquella. 1nercc. ncía. tnucl1o IneJor que el qne hi­cieron el cura i la sobrina del tnanchego, e uando le jugaron a e te la n1ano de en1paredarJo. -l)u e sepan usted es , dijo al fin atnostazada nueslta interlocutora, que toda ~tas co ... as son d e 1ni hija . -Señora, perdone ust ed, no ha es ta do en nues­tra tnano ev itar •••. oltó aquí la carcajada uno de Jos tresilleros qu e e ta b a encendiendo un cigarro de los que lla­tn aban ántes de 1nanibus ang·e!oJU1n, i dijo: aya! que le .. ha uceuido a u tedes lo que al jeneral Bolívar con cierto pai '"ano u yo en un baile, cuan ­do le preguntó: ¿quién e ... aquella s eño ra tan fea de traje azul ? 11' 1 9 í! vatno ! n1anos a la ob ra ! dijo J t e r ce­ro eu tli. eordia. E.:pero ganar1ne e os trastajos, que con uno ratnos de flores de mano que gané anoche, nJe harán Ja olla gorda. Dicen que de g ra­no n grano ll na la gallina e l buche. -li n fecto, una rnano la va la otra, i e ntratn­bas lavan la cara. I echando tnano del naipe continuaron la ju­garreta. -In no 1nine patris, dijo e l clé ri go, i lu ego al re­ibir sus cartas añadió: e n tus man os señor en­cotni ndo lUÍ e...,píritu. rlabiencJo hecho una maJa jug da le dijo la seño ra: ¿ i por qué juega usted ]a P'" pada ? -El doctor no ti ene obligacion de Raber mane­jar la esp ada, di jo tni cotn paííero. Si fuera Ja co­pa o el oro, ~ya ! o lll e hablen a la 1nano, dijo e l clérigo, por que rne atutun2an . ~ iguió jugando 1nalísima m en te, i otro de los tre­silJero~ añadió : ¿ _rr o digo yo que las tnan os muer-tas no sirven para esto ? . í ! , a se ve que se n e e e. i tan 1n anos vi vas ! r epl icó. A l fin rn e .. aldré con las rnanos vac.ias, i si Jn suerte no n1 e favurece alguna vez, t e ndré que dar de n1ano a este oficio. --En e~ecto, m ejo r le cstaria el oficio divino, dijo a1gu no por lo bajo. -En qué tnanos ha caido e] doctor! dije yo. ué ! si aquí l e sacan a uno las pese tas de en tre 1 a tn anos ! -Porq u e lo dice usted? gr itó sériamente uno d e los cuartos. 1'ie ne al g un motivo de queja ? IIai j~nte a quienes se l es da el pi é i se toman la rn ano. Viendo mi compañero i yo que-la cosa iba~e sé­de- ~ rio, i que ... i continu ~ ,h an a. _í podrian v e nir "' e a las -Es tni espo a, le cont e tó e l olro. -o digo e a, sino la que está a man o re eh a -Es mi hija, ·eñor. --- o ! tá u ted e quivocado: hablo de agu e - Ha que <.-'stá cerca de ]a n1e ~ a, que parece que se ha dado una rnan o de barniz. -E~a es tni cuñada. -Pu es declaro, dijo Bolívar, sin poder ren1 e n-dat · e 1 chasco, que en la fa mi] ia de usted no hai , . que escoJer. , --E a an é cdota no es nueva, dijo el clérigo, que habia permanecido callado. J) esde el afi o .•• no sé si de 25 o de 35 .•.•• -Bien ! dije, desde e 1 año de no sé cu ántos . --=--E o e . , prosiguió el cl ér igo, desde ese año ]a publicó aquí un periódico que se JJatnabn La llf u no ele ll1.alco. I T o .,lo leyó usted ? o señor, en ese año no pensaba yo todavía en nacer. -Pero ya estaria usted in pectore, porque no . ·- me parece que sea mu1 n1no. -Aquí tiene usteu otro chistoso, dije a la se­ñora, i que siendo eclcsiá tico necesita que le va­yan a la tnano, no sea que se deslice, i diga algu­na herej ía; i 1nas, estando aquí mano a n1ano con la señora. -])ios m e tenga de su n1ano, dijo con sorna el pr esb ítero. -Ah ! no rneteria yo la tnano en el fuego por el señor do e t o r, dijo ella. Pero siga tn os esta rifa que tenemos entre manos, que se hace tarde, i nos estamos aquí rnano sobre 1nano. mano , no quisirnos ser te tigos d e una escena re­pugnante , en qu e tal vez se pu" ieran manos vio­l e ntas sobre un eclesiástico . .t\detnas, estábatnos trasnochados i vin1o qu e la n1an ec illa del reloj señalaba las once, por lo cual, echan1os mano de nue tras capas i nos marchatnos pian pianino, de­seándoles que tuvi esen bu e na n1ano. .t\detnas, si hubiéramos p e rtnan ec ido allí para pintar todo lo qu e pasó e n esta escena tr es ill e ra, habria sido n ecesario escribir una mano de papel. Ahora solo falta ba pa ar estos borron es a n1a­nos d e l itnpresor , i untarle la manl> para qu e se digna e publicarlo .. . l?or fortuna estatnos del codo a Ja rn ano. l\ i e traslad é , en efe e t o, al <.1 i a si g n i e nte a 1 a i tn-p r e n t a, i e o tn o esto i algo e ojo, u b i a t e n i é n do tn e de 1 pasamano de la escalera, cuando n1 e encontré de n1 cHl o "' a h o e a e o n a 1 g u no !: e o 1 abo r a el ores de periódicos i abonados a la t e rtulia de la in1prenta, que 111e dieron la mano i corn e nzaron a pr eg un- ~ tar1ne si llevaba algo para e l periódico. -l~ntre, seuor articul i ta, rne d e ci a u no ; hoi tendrernos un buen bocado, por lo tnénos seis co­lun1nas, decia otro ; .i a quién le carg ará hoi la 1nano ? añadia un tercero ; i todos n1e bureaban a n1ano salva, confiados en tni corrPa. Amigo , dij e al írnpresor, por evita.r el encuen­tro obJigado de e s tos caballeros pense enviarle a usted los borradore s por tercera rnano ; p e ro us­ted sane que tales e misjones son delicadas, i que lo s papeles suelen perder e ele una rnnno a otra . Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. .. 150 BIBLIOTECA DE .. Er ORI1"AS. sí es, dijo e 1 iau presor. Pero qué tiene us- ,. ted que viene tan cojo? S . -1 To sé, hace dias que estoi completamente > inváliJo . Creo que serán dolores nerviosos. ~ -En efe cto ! esos son nel'vios. A lgu n frio ~ que ha cojido el pié •••• O pueue ser tambien d e > calor. -),.Jí, dije, creo que es un frio calie nte. -Pu~s para eso •••• aguarde usted •••• ¿ o ~ se ha puesto usted el aguardiente alcanforatlo ? ~ -No! ~ -Pues sepa que es mano de santo. 1,aanbien ~ saca el frio el agua de llanten, con esa yerba que ~ llaman mano de gato. ~ -Ah ! sí ! la conozco. En casa del escribano ~ l1ai mucho de eso. M e lo haré con mucho gusto. ( Pero vea uste d esos papeles i si le parecen bien .. ) para e l próxi mo núm e ro •••• -Pues cótno no 1n e han de parecer bien ! Es­toi seguro que es mui bueno el artículo. A 1 fin cotno de su mano ! De~pedi1ne del impresor, i teniéndorne a dos manos a la baranda, bajé la escalera. El amigo me gritó desde arriba: mire que hágase el renle­dio, que se le quitará el dolor como con la mano. De camino encontré con un conocido i anti .. guo condiscípulo que iba a la imprenta a hacer tirar unas boletas dando parte de su c-asamiento. (No estaba todavía al corriente de la moda).; Có­mo ! le dije sorprendido, ¿se ha casado usted ? -No n1e he casado todavía, me contestó; pe­ro ya pedí la mano de Juanita, i puedo reputar­me su esposo. Es bueno ser previsivo i tener to· dl' a mano. -V aya ! me al~gro mucho. Me ha ganado usted de mano. Pero mire que de la 1nano a la boca se cae Ja sopa. El lector me dispensará, si roe he ton1ado la li-bertad cle ir intr-oduciéndolo con1o por la mano a una casa de tresillo, i a una imprenta. Lo que no 1ne podria perdonar seria que lo hubiese llevado a un garito de monte o dado, en donde bien pue­de decirse que juego de 1nanos es de viiJanos. 1\omance heróico. Hanme dicho, don MuriJio, Que habeis pretendido vos Arnancillar los blasones Del claro no1nbre Español. I corno tnis buenos padres Eran fidalgos de pro, Vasallos de Jos nlonarcas De Castilla i de Leon, N o he de sufrir en mi alcurnia 1 .. i sombra de deshonor; • 1 os reto a la faz del mundo 1 a la clara luz del sol, Sin que vos valga la astucia De mañero lidiador; , Porque a los homes que lidian Por su raza i por su Dios, Non ha de faltarles nunca Del cielo la proteccion. Pr.epara<.l, pues, don Murillo, La tizona i el troton, Que yo defiendo a pié firme ·¡.~( elal'o nombr.e FJSpañol. BANCO DE l \ r­'' suorEcA Ll' Para sal ir victorioso o h e de r eferi ros yo Las rnil fazañas que fizo El buen Cid 'ampeador, ri la gue rra anguinosa Que siete ~iglos duró; Ti cómo cin1entar pudo El artl i rni ento l~spaño l Los n obl.)s reino. ~ de Oviedo, D e Ca tilla i de Aragon ; Ni cótno el rei don l i"ern ando El c e tro a Boabdil quitó; Ni cótno su noble esposa A don Cristóval Colon Dióle naves con que hallara El mundo que adivinó; Ni cómo en nue tras edades De Austerliz el triunfador Vió sus águilas rendidas En las garras d e l leon : Nada de esto h e de contaros, Que doquier que su fulgor Lanza Febo, es conocido El claro nombre Español. De sabios i trovadores Tampoco a fablaros voi, Porque de achaque de letras Ni una letra alcanzo yo; Mas es odiosa falsía, 1 tamaña sin razon El decir que en la península, Que n1ira estático el sol, 1 que del sol es afrenta Por su gloria i su esplendor, Solo el manco de Lepanto, Que las fazañas contó Del hidalgo de la 1\!Iancha, Es fcunoso narrador. Cuando tal cosa afirrnasteis, Don J\'Iurillo, vive Dios! Que magüer vuestra hidalguía, Fablasteis como un breton ; Que mas jenios cuenta España Que marrullerías vos ; 1 en esta i otras edades, Con su númen creador, Han dejado mui bien puesto El claro nombre Español. Viniendo a lo de la raza Que habeis denostado vos, - o defenderé a los bornes, Que al fin ellos homes son, 1 sabrán vengar sañosos Las afrentas de su honor. Defenderé nuestras damas, Que un esforzado es pañol N a da tiene 1nas sagrado Sino su patria i su Dios. Las damas d~ vuestra raza Tienen la hermosa color De nieve i rosa, i de nieve Es tambien su corazon ; Su rnirada es apacible, I es apacible su voz ; Per,o conquistar no saben El pecho de un infanzon. • • ' Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. - • BILBIOTJi~CA DE SE~ ORI'rAS. 151 De mi raza las doncellas, S e gun un discreto aut o r, on tnore na porqu e tienen Llarnas en el coraz:>n I el humo suhiendo al rostro ]!. .. curece Ja color; 'J'an ardiente e su mirada, 'I'an falago a u voz, Que no hai roca que e niegue A darles adtni racion ; Do qui r que en hon e'-l ta danza Mueven Ja planta veloz Ro a .. , nardos i claveles Derra 1na el vendado Dios ; a de lo .... encantos todos , on que el ielo las dotó, Lo que rnas precio i adtniro on :su \'irtud i pudor. En fin, nuestras nobles damas 1'ale i tan bellas '"' On, Que un acento, un leve guiño, ·u na sonri " a veloz, Les ba ta a dejar bien pue. to El claro nombre l~spañol. us ! alerta, don .. 'lurillo ! 1:'\tnbriclatl ,·uestro troten, Requerid , .. uestra tizona, Buscad escuderos dos, Empuñad la dura adarga, Aferraos del arzon, Que yo os reto, i os etnplazo Cuerpo a cuerpo; i desde hoi 1 o depondré la celada, i el alfanje cortador Hasta que al orbe patente Haga vuestra sinrazon, Enderezando los tuertos Que hicisteis osado vos, I vindicando las glorias Del claro nombre Español. ~ granos i las demas piezas para fondas i hospe­' dería ·. ámonos, pues, a buscar otra ca~a por donde no sosp e che n que de aquí a dosci e ntos años van a pasar fe rrocarril e s por c ~ I ca. Ern p e cé a ver casas desocupadas i, qu é maravilla las qu e ví e ntónces: ahora, dontle una abu e la cuyo aj uar con s istía en 1nesa con patas d e águila, canap ~ s forrados en ~ pichinch:- i con tnolcl.uras que cr e o s e rian doradas, < cuadros tncompren 1bl e s, pu e s d e puro vieJOS se veían corno jatnon pue~to al hum ; la pu e rta de la alcoba con cortinas corr P dJza ~ d e saraza tan antigua que n o s e ' abia d e qu ' c ol o r s e ri a cu a n do n u e\' a , i a d e n t ro u n h i o m b o , que n u u e a fa 1 t a , o e ul­tando una catna de pab c llon d e manta s o c orrana · papaya " i libros forrados en pergarnino sobre 1~ mesa, caj ones de Niño Dios con cuanta cur1o .. i­dad se les babia imajinado que lo era, i en fin, tanta co a, f1Ue llegué a creer que estaba con una pesadilla. Allí, aquella pacienzuda i esplicadora m .. atrona,a quien no pinto por no haber ya de e as tintas, rne dijo que la casa que tenia para arren­dar era por Belen i que hacia alg unos m e ses e taba de ocupada por quién abe que capricho que tP.ndria la jente en no quererla tomar, siendo ~ tan bonita i cómoda, i teniendo lo principal que era el agua adentro. I esa era la verdad, porque, cuando en posesion del tnanojo de llaves que pe­saban mas que las del Escorial, fuí a ver la casa, caí en la cuenta de que no era de azúcar rosada, puesto que babia durado tanto tiempo .:;in desleirse. A una vara de alto se VP.Ía lo verde de la lama · que seguramente no seria sino del agua que tenia adentro ; ademas, aquello no era si no una coci­na con muchas piezas, pues segun se veía no le habrian vuelto a poner hi opo desde que la blan­quearon para hentlecirla cuando la acabaron. Pa­pa~ y·o s , creciendo i multiplicándose a todas sus an- 1 chas, sombreaban el patio lleno de malvas donde < cantaban las ranas i grillos a todo su sabor . . r\ hora, S por lo que hace a los cuartos, cada uno era un ) aljibe, hecho por las jentes trabajadoras que ha-bian arrendado aquella casa con el esclusiv·o oh- .. La casa arrendada. jeto de hallar el santuario o guaca, corno )Jaman Yo no ~é qué sagaz fué el que tuvo el acierto : en otras partes. I cuánto vale?- Veinte pesos? de decir que aquí al que no se ancla se lo lleva Bendito sea Dios que l1aya quien pic.la tanto así; la marea. La verdad de est~ dicho solo la sabe pero tnalclito el diablo que tentara a alguno a vi­quien tiene la de' gl'acia de no tener una casa pro- vir ahí de balde. pi a, aunque sea en ]a orilla del rio de San F ran- ' ' amos a ver otra, pues. Dónde hai mas? Pues cisco. una es por la Aguanueva, la otra por las Cruces, 1\'Ii familia no cons t a sino de veinte personas, otra en San .F"ason i una que p~ensan uesocupar en.tre rnadre, herrnan~s, s?b~i~os, tias, parientes~ < por el chorro de 1\1aría Teresa. Emprendo vi~je, cr1ados que han nac1do 1 VIVIdo con nosotros; 1 ~ 1 despues de haberla encontrado cerrada, vot a uesde que tuvimos que vender la única casa que ) donde el dueño que vive en los tres puentes, tne nos r¡ueuó, hemos andado, qué medio Bogotá iba ~ Já las llave~ i encuentro que la tal.casa de la a clecir, Bogotá entero. ~ Aguanueva ttene, adernas de ser reduc1da, un ca- En el mes de tnarzo tuvimos que abandonar la ~ ño que viene de la casa vecina c.londe echan has­casa en que vivíamos porque le aumentaron el < talo que no les sirve i que en cada creciente, que arrendamiento, por la sencilla razon de que se ~ regularmente e de todas las nocl1es, la corriente decia que por allí pasarian los ómnibus nuevos se entra a la sala. La otra tiene por vecindad una que iba a traer no sé quién, i que por consiguien- Jnultitucl de tiendas de las de junco parado, cada te las calles i casas mejorarian, puesto que San una con una docena de muchachos que lloran Diego iba a ser el punto de reunion de cuantos > como bienaventurados; la otra es una trampa de viajeros quisieran ir ácia el norte. Visto esto, o ~ número cuatro ; el n1as afortunado quedará de­mas bien diré, sospechado esto por el dueño, cal- ~ bajo en el próximo mes de invierno, pue~, aunque culó que haciendo tiendas de las salas i alcobas, ~ tiene rnas puntales i refuerzos c¡ue una Jei de elec­todas ellas serian ocupadas inmediatamente para , ciones, ella, a fuerza de gravitar ácia el centro, da­ajencias unas, otras para confiterías, otras para " rá con su figura en tierra. La del chorro de Ma- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. • • 152 • • • r1·a 1" e r e a, no tiene n1as defe cto que el qlle decia < 1~a os petdidos, irritacion de callos i pérdida d~ L ·uTa d e otra, i ra, t ~ n c· r las paredes llltli juntas ti e 1npt f n é lo que;\ obtuve , i el plazo pa ... nndo a la nna s <.1 otra::> ; aq u e]J o era un n ir iñaque, una r - carr e ra. uatro tlias iban corridos i ni e peranza j ita J e c o nfeso nari o , un a g ujetero dond e 110 cabia dt .. C , I o ~ q u e se n e e sita n , n o , e en e u en t re u n a e as i t a ]a otra azotando lan a i 1· (tltirna, o prin 1ern , ... ntrc cuando e rnen e ter. una petaca jugando i l'i d i e n d o p a pa. \ ué curio- < ~í, se ñor p e ro 1ne dic e n rnuchus que hai es-sidad e s ! e ca ~ ez por e l Congre o. Qué hacen1os? ])or fin nos echnn los cor otos a Que ougre so ni qué nada ¿ pu e s no v e que la calle. ]~n ( st o s afan e s tne en con l r · c o n u no rp1 e ' los eongre istas --- e ría tan ctunplido, i que cuando dijo ocho días brian cuatro esconuiuos, con fia:nbre para una e ra s e guro que verdria al 1ne . Echábamos bár­revolucion; tnas trapos que e n una fábriea cle tulos una noche en ca~a acerca de en dónde nos pap e l, n1as ti e tos que en u na tintorería ; ga lápa- rnel e rí, tnos, e u ando gol pea ron, sonaron pisada g os que tuvieron h o r q u e t a , si li as de 1n i ::s a bu e 1 os de e n b a ll os, r u id o J e es tri b o~ i JI a n t o de niños q u e e o n caL e zas de es e u do i es p a 1 das de p o J trona, v e nia n a la e abe za de 1 a si 11 as, i en 1n é nos de petacas viejas, olla desfondada ... , palos de escoba~ nada s e inundó la casa de jente que jan1as había­artnazones de paráguas, brtrandillas, cunas, pe- n1os visto, i héten1e aquí, lector n1io,dando po- ada rros, gatos, toches i 1nirlas con jaulas desarrnada s , a lo s dueños. de casn. D-v-cl. i en fin tanto tanto con1o hubo qu0 echar al aire ~ en un cat'ro e irJo pas c .. ando desde San l)i t'go hasta • anta B ~írhara; a g r é guese n es to qn e e n el S Las pistola~. viaje l o Inej o rcit~ e ~ vap o ró. P?~' e l ca1nino _i , lo ~ En uno de los principales lugares de la provin-d; rnas se d{;) ¡.;arn1o con el t11ovuna e nto de tr p1aa- l cia de lVIariquita hubo una 1no le ·tia entre dos su­cion con que van los. carr o s por e tos etnpedrado .. ~j e t o . I~ l a ... unto llegó a tanto, que estuvo arre- Por fin acabarnos ~ no~ fu uno .. acoJn.odan<.lo C!ll g lado el duelo a pi tola. El lugar estaba njitado nu~stro~ cua rlos ; 11111 p1a n1o . 1 as ~oc 1nas, con1o_ on u na n 0, -ed ad tan fut-lra de uso en aquello qu1 e n .dtc~ los. ntuladare .. , barrun~ 1 de~~r lrvan1os ~ p a cíficos i 111 odP to pueblos. Por fortuna para la el patio, lun 1~1a rnos. las pared e.' ; 1 de ca ns á ha n1os ~ h tHllan idad el desaf1o ::;e e taba dilatando, i pre­de ~1~a · de g~1nce d1as de trab3Jos,_cuan.do .~ e apa- guntando uno de los padrinos la causa, su ahijado rec1o un senor a hacernos la not1ficac1on de qut le contestó: dentro de ocho dias desoc,~pásetnos,porqut~ hnbia Por falta de pi · tolas. compr_?do la casa a don Sanfor?so. I unas de de~afto rnagnificas que usted tiene? 1 o puede ser, le conteste, po_rque le tengo repuso el padrino. a de 1 an lados tres rneses de a rJ~et:damiento. . Esas . on para 1ni u o solan1eute. -Tan .rueue ser, que aqu1 t1ene usted la cop1a Gracia ... a Dios que de esto in~nperables obs-de la e~crtt~ra. . . táculos no faltan; que si no, tendríamos muchas -81, senor, t1ene razon, pero yo \rot a hacerle viudas ¡ huérfano:s que ccnnpadecer. cargo de Jafios i perjuicios a don Sinforo o. -Puede hacer lo que quiern, pero creo que lo que dPbe hacer prir11Pro es jr a buscar casa, por­que dentro de ocho di a~ estaré aquí con n1i fatni­lia, cp1e no tiene otra parte donde desrnontarse . -~ ~a, dije con Ja paeiencia que debe tener nn hotnbre que no tiene ca'"a, i Jne fuí otra vez a co­n o e e r r i neo n e . 'fu v· e no ti e i a de u n a , i e u a n Jo fu í y·a habían dado las lla\res; fuí a otra que hacia nlucho Pstaba desocupada, i n1e dijeron que no la a r 1 en daban por q u e 1 a iban a e o n ver ti r (' n f o n d as i billares, que es lo que n1as deja ~lquí; fuí a otra, otra i otra, i ninguna pude conseguir: dueños dés­potas, re~puestas groseras, proposiciones insulsas, Los lunes. ' l\1e n1olestaba mucho,cuando rnanejaba hacien­das, que en las fiestas abolidas mP. hiciesen falta los peon e s, los cuales sietn pre se acojian a igno­rancia del Breve de Su " antidad. Esto n1e hizo un dia leerles el tnencionado Breve, i cuandn ya l)u be acabado, uno de los peone:s, llarnado Agustín ázquez, n1e dijo : - -Pero en e e papel no verá que los lúnes los ha~Ta quitado Su antidad. El santificar los lúnes es una devocion que se aumenta de dia en dia. - • • Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Prensa

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Biblioteca de Señoritas - Año II N. 56

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Biblioteca de Señoritas - Año I N. 1

Por: | Fecha: 03/01/1858

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. - DE LA en u primera érie, compuesta de 212 pájinas. NUMERO l. O La Biblioteca de Srtas .. Lui ~a i El vira ........ . Los viaj~ros en ~ ur- A n1 é r i e a . . .. • . . • . ... "'tT" • • A ' llJl n 1a ••.•••.•..••• E . . í"'\ UJento 8ue •.••..••..• ..t'tloda,... ...••••••••••••• Diccionario de curiosida-d e ................. . .1 'Ul\tERO 2. o Editorial ............. . De la n1ujer ........... . Litera~u ra ............ . Los cazadore .... i la P erri- 11 a . . . . . . . . . . ........ . El Conde de Oagliostro. De H.i ta a Adela ...... . · Don Justo ............ . Diccionario de curiosida-de~ ................ # • - 'NUMERO 3. 0 NUMERO 7 .. O • 1 Literatura . ur-america- 1 na .................. . E li a ......... ........ . 53 55 55 57 Plegaria .....•.••...... Los dese o~ ........•.... Frai Luis de Leon ..... Pensamientos ...•...... NUl\IERO 14. 105 105 106 108 1\.punte de R.anchería •. 1\. ven te ras de T1mothy . . La 1\I úsica ............ . Diccionario de curioEidn- 59 Akímen Zaque ........ . des . . . . . . . . . . . . . . . . . 60 NTJ1\IERO 8. O Recuerdos de la Semana , anta en Roma.. . . . . 110 1\ la señorita D. R..... . 112 Novelas en nliniatura ... 112 La tnala crianza ........ 113 Quién tiene la culpa ... . 61 He cuerdos de una mujer 116 H.ccuerdo ............ . 62 ~ N atas biograficas ..... . 116 Bibliografía .......... . 62 Dint io del Cünde Cá.r- 1 o~ . &; . . . . . • . . . . • . . . . 63 12 T ea tí-o . . . . . . . . . . . . . . . . 6i 12 A bordo de un difunto... 6 14 14 NUMeRO 9. O • .NU~IERO 15. Fe de erratas .......... . La pl utna ............. . Las tre nn1iga .. . ...... . Gratitud .............. . La lVIú~ ica ............ . Fe de erratas ......... . 69 P ensan1ientos ......... . AFun tes de ranche ría .. 70 E ll~nto de Juana.... . . 72 Concierto del. eñor 1\la- NUMERO 16. 117 11 119 122 123 124 La casita del poeta ..... La poesía ....•........• La Música ............ . El baile ........•....... El Criador ..... ....... . NUMERO 21. Revista .............•. El ca pitan Arturo . ..... . Observaciones criticas .. La l\1 úsica ....•.... .... NU.MERO 22 Revista .............. . Observaciones críticas .. Tus ojos ............... . La familia de 1\fiatías .. . La Música ... • ...•..... .NU-;\IERO 23. 157 159 160 163 164. 165 166 :t69 171 17:3 174 lí5 176 1 o I:;dJtorial . . . . . . . . . . . . . . 17 Los don1ingo_ en Bogotá 18 Pablo 1 l\lanno.... . . . . l 9 l\~ig~e l Anjelo . . . . . . . . . . 20 B1b1Jografta ... · . . . . • . • 20 Ja \'"a ..... i .............. . Al señor .Achile .\Jala va si Las dos Anjela" ....... . Diccionario de curiosida-d es . . . . . ..•.. · • · · · • · 73 Fe de erratas .......... . 7 4 Los Brillan tes ........ . 74 Proposiciones de man·i-tnonio . . . . . . . . . . . . . . . 129 76 Antes i ahora I. ........ 130 Revista ...........•... Observaciones críticas .. Ell\1 ercader de Bassora. La J\1 úsica ...........•. Pensamientos ........ . J)on .T usto ....• , . ....... . • 'U:i\1E RO 4. 0 1!..,. S tu d.1 os 11.t eran• os ..... . Bibliourafía .......... . Poesías de los bardos .. . ltomance ............. . i-uillenno ~- hak speare .. , La i\1 i'tsica ............ . La ca a del Cura .....•. El Bach iller ........... . l iccionario de curios ida-des ................. . NUMERO 5. 0 A. nues tros buenos ami- NUMERO 10. T ea tro ............... . 25 ~ eñores bibliotecarios .. 26 Al último rei moro de El voto de una mujer. . . 132 El Ci ne . . . . . . . . . . . . . . . 132 . H.esignacion . . . . . . . . . . . 132 77 ~ 7 ~ NtJl\IERO 17. NUMERO 24. \ L a cn.n o ¡·1 nn ........... 1 "'9 Observaciones críticas . 189 26 Gfnnada . . .. . . .. . . . . 79 '1.7 Poesía griega . . . . . . . . . . 79 2 Las criaaas en Bogotá. 80 29 Las dos Anjelas.... . . . . 83 ~eñor R.edactor de la Bi-blioteca . . . . . . . . . . . . . 133 Gonzalo Snárez.... . . . . 134 Antes i ahora II. ........ 136 Oros son triunfos ...... 191 La pastora de los Andes. 192 El duque de A Iba ....... 193 En el album de C. B .... 196 30 30 NU.i\IERO 11. 32 De la novela ........... . Federico Sauvage ..... . Un coto .............. . La~ lú \ca ............ . A la señora .T osefa A. de • 8.5 86 La lVl úsi ca~.. . . . . . . . . . . 137 _<\.la señorita I. Bunch .. 138 La montañesa .......... 139 NU~TERO 18. A la muerte de .. .. . . . . . 196 NU~IERO 25 . . 88 ) . 8 - d 1 Revtsta • .. . . . . . . . . . . . . . 197 ~ (' Sen ore. s Editores e a D an.o 1. Ca' n d"1d a.... . . . . 1~{'),fe , gos . . . . . . . . . . . . . . . . . . 33 1 sobre qné he de escribir 34 A una ser Y r1dtcos 1 dec1r qu e en este ca o 1nons1eur Bogotá l1abrá beldades n1iéntras haya tnujeres, i ) Jervac.io era un l1o1nbre 1nui tratable i estaba habrá santas miéntras haya cristianas ; pero ~ sietnpre dispuesto a faltar a la rij idcz de su siste ­ ¿ cuánuo podrá otra \""ez la. sociedad contetnplar n1a. Pero donde tnonsieur lució n1as en la exhi­esa 1nis teriosa union en la vida i en la rnuerte de bicion de sus altas dotes comerciale-.;, fué en la dos seres ~etnejantes i privilcjiados, ese fatal pa- fiesta~ d~ parroquia. Presentábase en ellas con ralelisn1o de los can1inos recorridos ent re gastos. I:ernHlnas, .a entratnbas sonrió ~a felicidad i a un ~ Impasible co1no el judio errante, monsieur Jcr­t cn1po casi se las 11ev6 el destino! Era un solo 1 vacío iba i venía sin que fu eran bastantes a dete-spíritu e l que anitnaba a las puchera 11 g-ar so~a al centro ~ decía con razon : 'Aunque los compaí'ieros t:ei amor eterno 1 uno como lo sonaron en la ~ paguen siempre por mí, con una yez que yo pa-tlerr? ! . . . , < gue por ellos soi hotJ? bre perdic~o. " I en esto de N 1 las floros nt las lagr1n1as se l1an ~ e cado aun cuentas pocos tnonsz,eures habrH\ en el orbe tan sobre sus sepulturas; pero desaparecerán nque- hábiles' con1o Jervacio. llas desYanecida~ ,por el aire i por el tietnpo, i ¿ Ta1npoco tuvo jamas criado, porque tatnbiet estas se confundtran con el polvo de: otras turn- S u e cía, i decía con razon: "Para tener disgu. tos bas ll nas del polvo de otros lluesos, antes de que conmiao sobra. i ) o altnénos no Ine robo ,, Bogotá olvide la metnoria de e3os dos dechados n . ' , .' ' . · . · á l' 1 · b 11 11 c1· 1 1 ~ En matertas p ohl1cas era tatnb1en un tanto fi)o-suyo_ s,lc nc te os 1 1 e ~s conlo ~que os tas e e a ? sofo n1onsieur Jervacio. En los treinta años de capr1c 1osa natura eza Jntertroptcal, que amane- < ·d · · l b' 'd b b · b · l ~1·d · , · 1 ·t b su Vl a 1 ptco 1a 1a si o or on~sla onapurtzs- cen esp enu1 os 1 ac1a e cen1 no n1as se cu ren l · . bl. d 1 F · 1 · 1 · 1 1 d 1 d ~1 • b t t 1 lt ac a, .,;l s1empre a i rancH\ era a nac1cn 1ero1- os a par e os a orauoi es , 1 no o s an e, e a ar 1 f · l'd f , · f ]' de las <.los l1ertnosuras todavía se tnantiene en pié, ~'aC, ~ratnc e en su 1 rivo 1 /.~c '.,prospera 1 1 Le 1\z ]n J· U,-entu d 1o sa1 u d a con respetuosa t r1· ~ t eza ; 1· en t 1er o que apo con e z¿qul o no va 1asla 1 us- 1.t . 1 J · b 11 la tradicion de la elega nc:ia i del pudor, del mé- el' : z, lll rrs~ e ~ 1 ~co ed 01 _po/e su~ e, a os a rito i de la dcs\"Cntura, los non1bres de I.Juisa i pas al: en e r~In un, .ecla ervac~o.; pero en 1 l · · 1 f · · d 1 • t 1 · catnb1o se entretiene en snnulacros bebeos en el ~ ,-n·a ,. ~, .. e n.con e pres lJIO e a va· u <.' 1 ~acat~ Hi[JOuronlO pasa revistas en Satory i )Jarece una le los 1ntster1os de ]a rnue rte nue\"O:s atractivos 1 . ' .. ' nueva nlajestad. ¡ 'éales grato el corJial hon1e- el xhdalacion cu.anbdol cor~e ,por et~tre "~l.llutllo dde · 1 b lf ' d 1 as e cargas s1n a a. e~ e puetle e~tJlr n1as e naJe que ~s u ~c.a mas a ~ ~ ~udseptu cr~: e.s un emperador moderno? tambien es mucho que'- \111 r ecu er lol puflrlsinlo que 1an P.JU lo rab~ e st, rer que todos sean unos Cárlos \ 7! • ••• c.onjo l aqude a ,.o. res cuyo paso en e an1 tente es p 1 t 1 · t · 1 ero vo van1os a n u es ra 11s or1a. un su co e periutnes. Luecro que rnonsieur Jervacio se puso en alau- Los viajeros en Sur América. IVIonsieur J erva ~io es un sujeto que l1izo su fortuna en 1 con1ercio de baratijas, sin n1as tien­da que un cajon ni tnas libros que su rn emoria. us parroquianos fu e ron nurHerosos, i no hubo aldea ni caserío que no rc corri ;\se en el país de :us especulaciones. \ Tender, vender cargando a la factura un sett;nta i cinco por ciento era todo nos cuantos reales, resolvió dejar el triste oficio de cabotqjero terrestre, i en1prendió otro 1nas dig­no de un súbdito del emperador, que aunque xnas tardío, .e ra n1as lucrativo. Queten1os deeir que ' . . se ruet1o a viaJero. Todo l n1undo sube qué i cuáuto quiere decir esta palabra en esta nuestra desgraciada América. Un 'iajero es un caballero de industria de Jos tnuchos que l1emos visto por acá, que e1npiezan • Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. por hacer:e lado con el obierno i e on lo que ca o, i con to tlos los titu1ajos de viajero natur, 1 is­pasan aquí por ::uni?:o~ de las ctencias natural . ta, rniembro de todas las .il.cadetnias, &a. \:"a fué . I a o·an o· a;- ·a ~e e o 1 ijen d ... de l pri tner tno1nen- a 1 de .... , quien u e a prcsuró a cotnun ic ar por to: con el obierno e celebran contratos, i a. los nota circular el suce:so a todas !as autoridades del aficionados e 1 esplotn 'On lo petardos. tr~insito , reconlPlH.lándolcs cncarcciclatnente lo YCCe" suele dár~ le tatnbien uno que otro ho .. pedasen con con1odidacl i pusiesen a su dispo-araiiazo n 1 n1 u "e o nncion, L icion todos los archivos i n1ara villas del pais, Luco-o que n1on ieur J erv·a io tuvo el buen aco1npaiítttH.loles al <:·fecto el itinerario que ?non­capri ho d pasar de tnercachiíle a viajero, su sieur 1nisuzo (sobre este hecho recalcaba mucho pri1n r cuidado fu ~\ hacer un trato con el al mana- el 'obie rno ) había furtnado para su escursion. que dándole un "'anto por otro. Dióle a nn Jer- ... a ~ de suponer e cuál serHt la solicitud con Yacio por nn F.Iornc io, por pnrecerl e, i no tnas que l o~ eiiores gobernadores, i en su falta, los ])iadoso el ""egundo que el pritnero, por lo rnénos alcald) , aldrían al encuentro del e1nincnte Yia­tnas sonoro; i tnonsi ur era bien ducho en tnateria jero frances, sietnpre i cuando que desde .Eiurn­de n1undo para no ·aber que en la nueva en1pre- uoldt i La Condnmin el pobre suelo de las 1\.rnéri­sa que iba a abrazar, en su calidad de lit rnria, ca no se había visto hollado por pi és n1as egrc­no pod ria adquirir alta fan1a i prc t sin la rotun- j ios! Baste solo decir que las cotn i ]o nas que se didad en tod o -re qui~ito hoi jndi ... p n able. tHctió tnon~ieur I-Ioracio d )jaron atras, i en mu- Por otra parte ¿ cuúl era el negocio que él ha- eh o, a las tan ponderadas bodas de Catnacho, i cía? dar el .. Terv por el llo1·; o en Jtros tér1nino , que su equipaje creció tanto en tan poco tienl­dar cuatro letras ptJr ttes una 'ez que el acio po, que y a no eran suficientes diez mulas de pertenecia de derecho a arnbo non1bres. r Cuenca para conducirlo. Fácil es adivinat· que el negocio quedó hecho l\1as ¿qué contenía este equipaje? ese 111 i sn1 o di a, i que era 1 a p r i n1 r a Y e z en la vid a El eq u i p a j e de m o nsi e u r no e o n ten {a por e i e r-que tnonsieur daba nurs por 111énos. tolos tnanu~critos de su viaje fanta5tico, porque En cuanto al apellido, el nuevo Horacio no in- aquellos n1anuscritos no pasaban de borradores, tentó variante alguna: pritncro porque el suyo no ni aquellos borradores de lijeros apuntes: lo que era tan n1alo que digatnos, 1.olineux; i ·egundo contenía el quipaje de monsieur I·Ioracio ... i oli­porque era de fácil pronuuciacion, i l[oracio, que ncux eran las preciosidades que había podido ha­tenia la costu1nbre de decir "'e touo, se dijo: ''Los llar a la mano, la mayor parte india 11a~ i de un apellidos estranjeros difíciles están mui cerca del valor subido. apodo, porque el pueblo P.n la a1ternativa de te- El antiguo vendutero había jurado guerra 3 nerlos que pronunciar i no poder, los catnbia n1uerte así tnistno a la. mariposas ele T\Iuzo, a los por la pritner chulada que encuentra a la mano, pájaros de las tierras calientes, a los titíes, i, en hasta el punto de hacerlo caer a uno en ridículo; jenera1, a. todo lo que era v·alioso por su si ngu­al paso que los fáciles los pronuncian todos, aun laridad. que no sea 1nas que por hacer notar que los saben Pero hablemos ya de los apuntamientos de pronunciar, i de aquí nace la popularidad. ion- mon .. ieur lVIolineux sieur l\íuli neux ha salido, monsieur 1\Iolineu .... ha E tos a la verdau eran bien din1inutos. Conl­entrado dirá todo el tnundo con facilidad; pero poníanse de unas cuantas pájinas en desórden, no podrá decir lo mistno de monsieur Schou prs- de las cuales daremos idea refiriendo los siguien-tuarsing." tes pasajes autéuticos. Esto arreglado, monsieur Horacio pensó en el n dia al atravesar nuestro viajero una calle aderezo d su persona. Dejóse para lo cual ere- cualqui era de Lirna, vio a un hombre de la sierra cer las barbas i el cabello, que no peinaba nunca, que llevaba poncho azul i polainas verdes. .A.l con1o convenía a un viajero que ha pasado, como punto trazó lVlolineux en su 1nernorandun1: las fieras, todo el año en los 1nontes. l\Ietiósc en ''Los habitantes ele las tierras altas en (;l Pcrfi seguida en un leviton de pafio, i dió a su andar i visten todos de verde i azul." a sus tnaneras una continencia n1ui distinta de] Otro día estando en el ntalccon de Guayaquil abandono del vendedor de baratijas que decia que vió que un grupo de muchachos se entretenla eu la n1ejor partida doble era un candado doble. correr i silbar tras de un zorro don1éstico que se Hecho esto, ya tnonsieur no pensó tnas en sí. había escapado de una casa vecina. l\1olineux Empero, tareas tnas serias pa aron a llarnar su escribió en su viaje fantástico : atencion. Con1pró algunos cuadernos en blanco, "En Guayaquil transitan los tigres por las i pasó v·arias noches en vela quebrándo e los cas- cal.les." cos para atinar con el título que debiera poner a Finahnente, habiendo bajado el l\fagdalena i su obra; fijándose por fin en el siguiente, que observado que, a causa del calor de sus valles i de correspondia bien a su idea: la vida de semipeces que llevan los b0gas allí, IIORAcro DIOLI:\Eux, poníase su cátnara an1bulante, entre otras, de las sig uientes preciosidades: El broche de la capa de Yocasta, con que se sacó el infortunado Edipo los ojos, encontrado en uno de los vericuetos de Tébas ; Una plutna (auténtica) de la paloma que co­nlia en las orejas de l\fahon1a; Un casco de metralla inglesa que había pasado mui cerca de Napeleon, el g'rande, el dia de la batalla de \Vaterloo ; ~ Un arete del inca Viracocl1a ; i S Un guijarro en que tropezó Epaminóndas diez ~ años ántes de la batalla de Leuctres. ¡Quién no se itnajina cuántos viajes i n1as pe­~ os o s que los de Mol_ineux, no tendría. que~ ~acer ~ Sir To1nas para recoJer estas bellezas h1stor•cas ! > Por otra parte, Sir Tomas había e?ctilo s~ > notnbre en los picachos 1nas altos del H1rnalaya 1 del Chimborazo, lo que por sí solo era bastante ¡)ara fundar cualquiera reputacion inglesa. Al paso que Sir Tomas 1\Ioor se ocupaba en estos trabajos, tenía trazado el plan de una obra cu~yo título era : 1\iARAVILLAS _4.RTICAS I ANTÁRTICAS DEL GLOBO, POR SIR TOi\I.t\S MOOR. En1pero, la verdad sea dicha: Sir Totnas era d emasiado estirado i pergaminudo para que pen­sara siquiera en sern?s gravo~o. . Se tr~taba de > una tnontaña, el buen Ingles la l1~b1a ~u.bido has- ~ tala cumbre ; de un rio, él hab1a visitado sus , cabezeras · de un lago, él babia cazado en sus orillas· de 'un despeñadero, Sir Totnas l1abía ro­dado Por él; de un árbol, él .s~ hab!a col~ado d_e sus ran1as · de una torre al t1s1ma, el l1ab1a repi­cado sus 'campanas; en una palabra, .él ha?ia ~ ·iajado por las cinco partes c~el n1undo,. Inclusi':~ ~ la l\1icronesia, la qae hab1a recorrido a p1e ? enjuto. Por lo demas, nada tenemos que decir de Sir Tomas, sino que su gloria estaba .redu.cida a 11~­ber subiJ.o o bajado, entrado o sahdo, 1do o vent­do hecho o no hecho ; pero siempre por orgullo na~ional. Era un buen ingles! En América viajó de incógnito, i no causó da- ~ ño ni a Gobiernos ni a particulares. Por el con­trario bastaba venderle cualquier terron a guisa de ant'igüedad histórica, para recibir buenos pesos en catnbio. Con1o los ingleses lo h.acen todo por ~anía, él > ,·iajaba por n1anía · i seo-un hen1os sab1uo poco despues terminó ~u viu 0 a en las riberas del Plata en la ín~proba tarea de don1esticar un caiman nonstruo. A Virjinia. C01110 inclina su alba frente Sobre el tallo en que nació La rosa, cuando presiente El áspero soplo ardiente Del viento que tr1as temió, 1..,al de tu madre en el seno Buscas tú so1nbra de paz, \Tiajinia! ••• i largo i sereno Sueño de dulzuras lleno Besa en silencio tu faz. ¿ ÜJ'Cs acaso, hija n1ia, Tú que al sol del nuevo dia Inclinas tu frente así, • • 1 Sonar la sentencia unp1a Del destino contra tí? ¿Es profético tu sueíio, I es un ánjel de bondad El que hora empapa en beleño Tu faz en que ya su ceño Graba la fatalidad? Virj. inia! tna. s te valie,r a Dor1n1r para s1e1npre as1 O alzar tu vuelo a la esfera De donde el ánj el te viera Descender, proscrita, a aquí.. No! Te acaricia el placer, Elrnal ya no te amenaza A tí que hallaste al nacer Cuan grande un rnal puede ser El o·rande mal de tu raza! b • Ya en tu inocente reir, I en tu mirada de albor Vislutn bra el paterno amor Tu tranquilo porvenir Tras de tu a)rer de dolor. Duerme, que, como la brisa Que en la n1ar pasa v·eloz, Por tus labios sin mas voz Que la voz de la sonrisa, Pasa el aliento de Dios. Se oye en blando n1ovimiento Tu respiracion igual, Igual cual tu pensan1iento, De tnal sin presentimiento I si11 recuerdo de mal. Duertne, inclinada la Íl'ente Sobre el seno en que brotó, Con1o rosa que presiente El áspero soplo ardie~!e Del viento que n1as tem1o; l\liéntras que en la vacilante Triste cuerda de su 1 ira, Hace que su ,-oz te cante Tu infeliz padre, que, amante .. Junto a tu cuna suspira! Gota de rocío Trén1ula en el cáliz De flor que a los besos Del zéfiro se abre, Es, .l 1ija inoce. nt,e ., Tu Inocente 1111aJen Cuando al seno duern1es De tu hertnosa n1adre! Si-cuando despiertes­Al fijar tus ojos En los mios tristes, I-1 al lares que lloro, Sabe, ánj 1 de mi alma, Que es llanto por otro Anjel-el prin1ero De mi cielo de oro! • • • ' Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. omo 6 do i ob el i mo eno o como hora el tu o, 1 b u ueño. h! ¡ uié me dijer ue n ereno ueño era n dulc orque el po trero ! u mn u• o: egra eci nte llanto p n orea h el11ce l 1 torment tiW! ... ill sol que u.e e de 1 ! 5 Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. • 6 Desde esta fecha el pintor ab andonó su pale - ' tod os los paí es para llegar a la solu c ion de este ta, cotno el n1édico l1abia abandona do sus libros, prob1erna: ' 1 arccer 1nas bello, i sobre todo tn a. i su pluma COlnenzo a inundar la 1Trancia, i luego bella ue lo que se e s.)) la E uropa, de be11as noYelas , en que a lo filosófi co Cuan tos poe n1as ""e hubi eran h echo con los E - d el pen amiento , se mezcla ba lo inter es ante de la fu erz o~ de la irnajinacion, que s h an ga tado ' ll d escripcion, d ejándose acli vinar en n1e clio de esto el c atnpo in(lgotable de la fan ta ía , descll l di a e 1 al n1 a de 1 autor , simpá ti ca i a rd oro sa, i su e a- e u q u e E\. n , be 11 a i e ul p a b 1 e , e o j i ó n e 1 j arel in · rae te r d espreocupauo i profunclarnente obser- d e l Eden la pritnera hoja d ~ hi g u era! vador. IIab ria para escribir, no )ra u n artíc ulo, s ino E ste espíritu que domina en todas sus obras , abultados volúme nc .. , ace rca <.le la n anera cotno le ll evó n1as tarde a la nove la, a la n ovela de cos- se ha c on1prendido la b lleza e n todos los pueble,,., tumb res , i últin1amente a la novela social, crea- d esde los tien1pos pritnitivos . ion única i escJusiva de nuestro siglo, i que, en No~otros adn1iramos los ojos prolongados i h o - rnanos de tan h ábil intérpre te , l1a producido g ran- rizontal es; los chinos los prefieren ca i redondos d es i provecho os resultados. Los ?nisterios de Pa- i el evauos por el á ngulo estr zno ~ris fu eron el pritner paso dado por Eujenio Sué en 1 esotros alaban1os las boca .. pcr¡ueíia .... ; a los este can1ino, i el éxito que alcanzó aquella obra etíopes solo l es ag radan las boca e n or t es. justifica de1nasiado su ünportancia, que en vano Orejas 1 indas para nosotro ~ , son las peq u eii a~ han procurado amPnguar escrito res fanaticos i tras paren tes i d eli c ,\das. En E j i pto , d ben tener fa lsos apóstoles de la v e r dad. A L os 1nisterios de tres pulgadas de lonjitu<.l para ser t niua- por en­Paris sig uió la publicacion dPl Judío Errante, i cantadoras. e sta fue la señal de una cruzada contra el gran D e tenérnonos acltnirados ante las largas i sedo­n oveli ta ; cruzada que c orno era natural, produ- sus cabe lleras; las laponas cortan la suya a una jo la n1ayor popu1aridarl de la obra, i puso el col- < pulgada de la raiz por coque te ría . 1n o a su celebridad. S ¡ I cuántas otras costutnbrcs n1onstruosas o es- No es de este lugar hacer un juicio crítico de trafias, si se dirije una mirada a cie r tas r ejiones las novelas de Eujen io Sué, ni tenetnos tietnpo d el mundo ! para enumerarlas; baste sabe r que como escritor I... os pe ruanos se cuelgan de la nari¿; anillos tan d escriptivo, nosotros creemos que el autor de la tnacizos i pesa<.los, que es difícil con1prender có­I- Iistoria de la ularinafrancesa i de los lllisterios tno no desgarran sus cartílagos. La naturalez .. del pueblo tiene mui pocos imitadores. del adorno yaria segun la in1portanc ia del perso- En 1nedio de sus trabajos literarios, i estimu- naje adornado con él: frecuentetn nte es <.le oro lado, con1o era justo, p or la gloria i el non1bre o de plata al guna vez de pieJra o de g rosero que la Francia le habia dado, Eujenio Sué St! cristal; los n1as pobres ll egan hasta engancharse consagró ta1nbien a la política, co]ocandose des<.le en ]a nariz fragn1entos inforn1es de o1lab de barro; e l pritner 1nomento en las filas del partido tnas este estraño apénuice les i nc.on1oda de tal rnodo, avanzauo. Entre ellas peleó en la r evolucion de que en el n1on1 ento de la cotnic.la tienen ocupada 1848, i, mas tarde, cuando el golpe de Estado una de sus tnanos en le vantarle, n1iéntra la otra vino a destruir aquella rev-olucion, Sué, lo tnistno lleva lo n1anjares a la boca. Una g ran parte de que otros grandes jenios de la Francia, fué a es- los pueblos de la América del Sur ha adoptado conder en el destierro el dolor de la caida de la esta costutnbre repugnante. Re~ública1 i la av~t . ion q~e. le inspiraba el im- > En ]a India China, la moda de los pendi entes J?e1:1o. Al~ l1a _seg~tdo e~cnb1 e ndo durante es~os > tiene proporciones no n1énos exaje rada : no es u l tl m os anos , 1 a l11, lo 1111, 1:1 o que en, su 1n a~ n _1 fi- raro y er 1 in u as da m a de 1 p a 1 , e u -as o r j as ll e­ca casa del arrabal de Satnl-Honore, ha YlVHlo o·an a acariciar sus hon1bro.. tanto se han di s ten­s? lo. entre sus libros _i sus cuadros, sin rec?rda~· dido los tejidos por los enor~es pesos con que son s1qutera los ~?enos ttemp?s de su ~pul e nc1a, n1 recargados. La única superioridad tle esta n1otla Jos placeres aJ•tados de su JUYentud) 1 consagrado sobre la otra es que incornoda ménos para so­solamente al estudio i a la caridad, cuyas dulcí- narse . sinlas enlociones nos 11~ pintaJo en al~una. de sus En la l\mérica del Norte está en boga el pin­encantador~ s novelas, 1 de que ha deJa.c.Jo In dele- tarse , i ... e d esfio-uran e traordinariarnente · el azul, ble memona entre los pobres habitantes de el rojo, el negro, se mezclan de un modo e tra- Aune~Y·. . . . . . , vagante ; los círculo , las estre lla , los trián~u- . l\1.edico? VlaJero, P~ nt?r' 11?' eh~ta, filosof~, los, los rose tones, se cruzan i se abren a pot 1 a; h 1 s to r J a do r 1 P? e ta' EL~ J ~ n 10 S u e te 11 1 a _u 11 a e u a 1 J- un a fi ·o no rn í a es un 1 i b ro si n1 b ó 1 i e o ; 1 os al fi 1 e res dad q?e e~ced•a en. ¡.·nerita a l~s anteriores; sus agujerean inhurnanamentc la carne para hac r, eneJnJg~s 1 sus enYH.b~sos poclran rnurn1urar de la ind~leble aq uellu atroz pintura ; ningun Inartirio !en?enc•a de sus escn ~os. t de lo~ .alc.ances de~ ~u evitan aquello""' desventurados para con eguir este Jento ; pero la calun1nta 1 la envtdJa se de~endi an resultado apetecido: tener el aspecto feroz i es-ant~ la t~mb~ . ~u e acaba de ~e:~a¿,se, 1 ~~nde pan toso. La costumbre d~ pintar~e está tambien pudteran mscnb!t e,,estas palabxas · AqUl) ace mui en uso n Groenlancha, donde de tal modo un l1otnbre de bien. se presentan ]as nlujeres en1l>adurnadas de azul o .. Modas. Seria bastante curioso, i acaso mas instructivo de lo que a primera vista parece, tener una his­toria completad los artificios, de las invenciones, de las astucias etrapleadas en todos tiempos i en • cle arnarillo, que parece llevan una careta. En cie rtas provincias de la Per:sia es poco esti­nuula la nariz aguileña, es la nariz del pobre pue­blo : las clas<'s ele\'·adas tienen cuidado de hact'r aplastar conveniente1nente ]as de sus hijos de de ~u 1nas tierna edad. • Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. • BIBLIOTE En el J a pon, las mujeres doran su dientes ; en la India lo tiñen de rojo ; en el Gu arat los pin­tan de ne~ro. Todos aben1o los tormentos porque pasan las chinas para con eguir u pié ideal : un pié de ca­bra, obre 1 que no pueden sostenerse tnas que algunos minutos. E a mi ma china se privan de comer para conser\rarse delgadas lo cual está admitido cotno encantador; al paso que lo turco se atascan pa­ra engordar, lo cual es entre ellos incontestable­mente adn1irable. { por todas parte mon truo-idad locura, crueldad, bajo el comun pretesto de autnentar la belleza. i del cuerpo e pa .. a al traje, no se obser\"a anéno variedad en lo gusto ; el diccionario dis­tintivo de lo traje recorre todo el diapason de lo estra agante, ag1lta todas las formas de lo raro, llega a lo lí1nite .. tna apartados de lo ridículo, El peinado ordinario de las m jeres de Pekin es un pajaro embal amado. El pájaro éstá mon­tado en oro o en cobre, segun la riqueza de la hermosa, i esta di pue to de modo que las ala caen sobre las siene ; la cola larga i abierta ter­mio en un penacho de pluma ; el pico baja so· bre la nariz, i un 1·e orte colocado en el cuello del e la hace mo ible, ha ta el punto de que al menor movimiento se ajita como si aun conserva­ra la ida. te ingular peinado tiene no obstante cierta gracia, pero es grote co : las mujeres del Myane­( Japon interior) llevan sobre la cabeza un e ueiio buque, de lonjitud cuando 1nénos de un té el cual fijan en su cabellera a fuerza de cera: oo ueden sentarse ni besat e sin tener su cuello mu1 ieso por re peto af edificio na al: dícese, q e como el país t.stá mui poblado de árboles, no e enea tr r alguna belleza enganchatla Ja beza en la r.amas de un árbol, admirado de lle­& uque • Cuando se trata de deshacer el pei­mplean mas de una hora solo en derretir ~onton de cera que pega i sostiene el bu­ueno es añadir que estos emblemas náuti­na se censtruyen sobre su cabeza sino en ......... fiesta ded cir de estas contradicciones, de esas herr1 ciones? Cada uno cree sus usos encanta­dores escelentes sus costumbres. ¿ Quién tiene l ¿Dónde e tá. el bien o el mal ? . .-..-t. e hacer ob ervar por lo demas, i para de geb·erno a las coquetas futuras, que ~,. ......, as singulares ha~ reconocido siempre ijlj~·iltlen la necesidad de isimular alguna ~ .... -w""" física. cargo, aunque de paso, de algunos 1 ridléu1os zapatos, conocidos ba­e poJaioas, terminaclos en punta, dos p·é de lonjitud, i tan incó· que ata lo a las rodillas por ~ eron 1n ·entado en la edad 1 taje , duque de ujou, • • ~11-tJI!le esotesc~nc1a que tenta flotantes endo en 1 ca eza, en Pa ia, se 7 cortó los cabellos i la barba, i las barbaR de Fran­cia i de Inglaterra de aparecieron a competencia. Habiendo imitado Enrique VII 1 a su real vecino, causó grande escándalo entre sus viejos bretones. Demo traron su de contento al rei de tal modo, que este dijo un di a riendo: "que parecian ser mas adictos a su barba que a su cabega." Chan­zoneta de un ... entido n1ui claro en boca de un rei, que no economizaba las cabezas de sus subditos. El rei Luis el Grande, que tenia lobanillos en Ja cabeza, se contentó con obligar a sus cortesa­nos a abrumar sus espaldas baJO enormes i cos­tosas pel u e as. Una bella dama de la corte de Eduardo VI de Inglaterra, inventó los lunares para cubrir una pequeña berruga que tenia en sus blancas espal­das. Los tontillos no salieron a 1 uz mas que por­que cierta infanta de España tenia una cadera n1ucho mas gruesa que la otra; i durante cin­cuenta años, las mas jóvenes i encantadoras mu­jeres de Europa, se veian obligadas a ocultar el color de sus cabellos bajo una espesa capa de ha­rina, solo porque el duque de Richelieu no babia querido se vieran sus blancos cabellos, i babia inventado la moda incó1noda i asquerosa de los polvos. Alguna ez las invenciones de e:;te jénero to­man las proporciones de calamidades históricas; asi Luis 11, el jóven, habiendo cortado sus cabe­llos i su barba a consecuencia de una enfermedad de la piel, desilusionó tanto a su tnujer Leonor de Luna, que quiso divorciarse a todo trance. 1 abandonar a Luis 11, volvió a totnar el Poitou i la Guiena que formaban parte de su dote, i los agregó en seguida a la Inglaterra por su nlatrimo­nio con el duque de Anjou (Enrique 11). Este capricho de una princesa enamorada de las bar­bas hermosas, acarreó tres siglos de guerra, i cos­t6 tres millones de hombrt:s. J atnas causa mas pequeña produjo efecto mas terrible. U u a sola moda agradable ha surjido de esa ne­cesidad de disimular una imperfeccion, por Jo que merece mencion especial, i es la del p&ñueJo guarnecido de encajes, inventado por la empera­triz Josefina. Josefina tenia dientes feos, hCJi cuanto 1nas se envejece se tiene dentadura mas hermosa, en otro tiempo no era así, el arte de Jos Rojers i de los Fallet estaba en la infancia. Para disimular su defecto, ]a emperatriz tenia siempre en la n1ano un pañuelo de batista, guarnecido d~ her•nosos encajes ; cuando hablaba le llevaba sin cesar a su rostro, lo cual hacia el efecto de un celaje de perfumado encaje, que se ajitaba a su alrededor. Lle 6 mui léjos el lujo de los pañut' los, i segura­mente fué la primera dama que gastó pañuelos del alor hasta de mil dosciP,ntos francos. Esta moda que ella nos leg es encantadora ; por eso no pasará como lo han hecho otras tan­tas ridículas invenciones creadas por la necesidad de afear a los demas, cuando no se puede conse­guir embellecerse a sí mi mo. Por lo demas, lo absoluto ha dejado de existir en el traje como en todo; pa ó su tiempo a ese de potismo; la bandera de el libre exámen en ma­teria de- tpcador, e tá sostenida por millares d manita mui firm,s, i la tnujeres de hoi no son mui inclinadas a ~eguir la tradiciones de sus ma- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. • BIBLIOTECA DE SE~ORIT AS. drec:. Porque bueno es recordar que nuestras tnndres se doblegaron bajo un yugo insoportable; i con1o nuestras bisabuelas no han sufrido los tontillos ni ~aportado las pelucas, han sobrelleva-o aun incomodidades de gran monta. Hace trein­ta años era preciso de un año a otro, renovar coznpletatnente el guardaropa, so pena de coine­ter el crímen de lesa elegancia, porque con el si ~tern a en vigor, nada era mas fácil que señalar una fecha positiva a los adornos de una mujer. ¡Cuántos j éneros de despotismo no se han ·visto pa...,ar! ••••• desde los sombreros de su infancia hasta jos g uantes azules de su ju' entud. ¡ Guan- .. -- las antíteses son con frecuencia las que obliene t • tnas vi e torias. • .Ir o tratamos aquí de ciertas bellezas fuera de lo ordinario, o cle ciertas orijinaliclades sin eje1n .. plo ; estas tienen seguridad de ser adn1irada ba­jo todas las formas i maneras ; pero las regla" no se hacen para las escepciones. 1 T o l1en1os querido mas que hacer algunas indicaciones jenerales que nos sabrán agradecer las lectoras indecisas. (Del Bo etin úe 1nodas.) Diccionario de curiosidades. tes azules! ¡qué ocurrencia tan atroz ! Pues bien, .r\.GUA DE CoLONIA. Atribú:y-ese su inYel'!cion a todo o} Inundo los llevó ; es aún el rec.uerdo de Juan Pauto Fencinis, natural de Colonia, en • le­uno de los caprichos mas estravagantes i mas te- mania, año de 1727. 11aces de la tnoda ántes de la r e,-olucion . I-Iubo BAILES DE ~I.tlSCARAs. Fueron inventados por 11 on1entos en que tollo fué a la jirafa; Yino des- los ron1anos para gozar de n1as libertad en sus pues el reinado del ~obin de los bosques, con sus diversiones. grandes ran1aje ~ negro i rojo ; esto era atroz, pe- ~ BERLINA. Fué inventada en BerNu, capital de ro l1izo furor : diversos colores se in1pusieron en ~ Prusia. seguida cada a11o; todo fué sucesivamente azul CINTA. Es mui antigua, i se usaba jeneraln1en- Haití, Corinto, hutno de Lóndres, ' rerde mar, te para sujetar el calzado. Yioleta de los bosques \ rapar, azul de Suecia, &. Bor"DADO. IJa invencion del arte de bordar se ue-e uno negro o blanco, gordo o de1gado, de atribuye a los frijios. } elo negro o rubio nadie se cuidaba de eso ; an- 1\iAPAS. Los inventó Sesostris, reí de Ejipto, te todo era preciso llevar el color de 1noda. 964 etños ántes de Jesucristo. 1~oi es co1npletameute diferente, vivirnos en TAPICES. Son de un oríjen mui antiguo. - talo, ;lena libertad" i este estado de cosas ha traido rei de Pérgamo, los tuvo bordauos de oro i plata. obre cada datna una especie de responsabilidad > ZAPATos. Los in,rentó Tikeo,natural de Beoci( . de su b lleza ; )'a no l1ai escusa para vestirse de \ 7 roLoNCELO. Lo inventó en el siglo pasado P. un n1odo que siente n1al; conYiene, pues, fijar, Tardíeu, de '"farascona. una éria atencion"en las hechuras i en ]os colores EDA. \Tiene de Sé,ica, país de 1nas allá del 1·es que se adoptan, i la cuestion tiene gran ·impor- Ganjes donde se trabajó por la pritnera vez . ... tancia · puesto que se trata a la ,-ez de parecer lo Constantinopla trajeron el gusano de la seda t~os l ejor posible, i de probar ~i se tiene o no esa cua- tni ioneros, año de 555 de la era cristiana. HelJo-lidad es C\nciahne nte fen1enina, el gusto. gábalo fué el prin1ero que llev-ó en Europa , ,e-·- tido entero de seda, pues era tan cara que ¡..;olo El tacto i el gusto son flores d la civilizacion; se obtenía a precio de oro. ·énse a las veces ocultarse n tal duquesa para PEKr~ . Es la ciudad tnas populosa deltnundo. dejarse cojer por la prin1era niña que se prese nta. HI~IALAYA. Cadena de rnontai1as en i\.ja entre Ton1ad un yestido de seda i de gusto i con1pade- el I-lindostan ¡ la China, uno de sus picos -es e l ced los vestidos de terciopelo de n1ala elcccion. nla. elevado del nlundo . .r fndarna Stael, que era fea, se adornaba con .... niAZÓNAS. Rio de nuestra _ nlérica e1 1na .. ·or plun1as convirtiéndose en horrible ..... iadan1a de del o·lobo; su verdadero non"lbre es _ iaretñon, e l Recamier, que era linda, se ponia un prendido de mis~o del español su descubt·idor . . Tiene un c~u·­dos pe etas en la cabeza, i e::;taba divina so de 1800 leguas, i en su desembocadura tmde Ei tacto es la ciencia de la oportunidad en to- 84 de ancl1o . dah' la~ co as; el1acto es mas que una gracia, las SoL. Centro de nuestro ~islen1a planetario, qui­hace \ aler todas, las de la in1ajinacion con1o las nientas ,reces tna)"or que todos los JJ)anetas jun­steriores. El tacto se adquiere, el gusto se for- tos i distante de .,la tierra n1as de 34 n1illones de n1a, tienen un oríjen cornun : el deseo de agradar leguas. · bien entendido. ANJEO. Ton16 su nombre de Anjou, en donde Pal'a con el u ir pern1ítansenos algunos consejos e fe bricó por la prirnera vez. , . . je net~ales, aplicables a todas las latitudes i a todos UT, RE, l\II, FA, soL, LA. "\ oces de n1u 1ca 111- , Jo. tien1pos. ventadas por Guido 1\.retino; año 1020 de la era Los colores claros: el azul bajo, el color de pa- cri liana. j el rosa el verd pálido, con1 i nen a la tez P ASQUIN. Se ton1ó este nombre del de un zapa- . 1orcna i colorada, el blanco es · u triunfo. Por tero de Ron1a, tnui decidor i mordaz. ~l contrario el neo-ro, el rojo Jos n1atices O'"'Curos 1\ioLrNos DE YIE:STO. Se inventaron por los ro-i c oncentratlos on n1a faYornbles a las rubias i rnanos, en el año 515 de Cristo. sobre todo al color rubio pálido. J{o~ARios. Fueron inventados por Pedro Er- Lo que es una YerclaJ con r especto a lo"' colo- rnitafio hace 767 años. . . r ~ puede tnui bien aplicar e con r -pecto a los ( PóLVORA. Inventada por un fraile franc1~cnno , i jiclo : la .. mujeres gruesas deben ga:--tar tel~s li- < alen1an l.l?n1ado B rt~ldo Scl .. uvart. Este 1nYen- 1eras, i la delgadas tela" de 1nu.cho e u 1:po. ~ 1 rn- to ~ d ""bio a la casualidad. í • })re lo contra tes. Lo contrar1o s al Jarse de la 1 ELAR DE ~IEDIAS. Fue Inventado en Ing1a-nrrnonía i pue le decirse que en n1ateria de toilette, terra. • -
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Prensa

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Biblioteca de Señoritas - Año I N. 1

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