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Imagen de apoyo de  El Meridional: órgano de intereses sociales

El Meridional: órgano de intereses sociales

Por: Ángel María Guerrero |

“El Meridional: órgano de intereses sociales” fue una publicación que circuló en Pasto durante el periodo 1899-1890. Desde una perspectiva conservadora, el periódico se preocupó por la política nacional y regional, a las cuales consideraba “como asuntos de interés público, puntos cardinales”. Además de lo mencionado, en las páginas del título se guardaba un papel especial para la religión y su relación con la sociedad colombiana, puesto que, según su prospecto, “la Iglesia, entidad aliada con el Estado, de existencia necesaria é ineludible, gozará en esta publicación de sus fueros especiales y seranos títulos de honor”. El principal tema atendido por “El Meridional” fue el proyecto de división territorial propuesto por el gobierno de Carlos Holguín Mallarino (1888-1892), su cubrimiento fue extenso y lo realizó Gustavo Guerrero, colaborador del periódico, quién consideraba que la reforma era necesaria para mejorar el régimen administrativo y que su realización “vinculara más la suerte
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Prensa
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El Meridional: órgano de intereses sociales

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Imagen de apoyo de  Boyacá Literario: revista quincenal - N. 2

Boyacá Literario: revista quincenal - N. 2

Por: | Fecha: 17/09/1909

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. NU?tl. 2.~ 1oyacá ------ REVISTA QUINCENAL TuN.JA, S.Iu~.r.Ell.B:Uil 17 Dl!l 1909. ·rt,r; Pio V.Elet Malo.-Mwr de rrdarcióu: Roberto VnlfJilS Tamayo.-Gonzalo Var~as Torn·s.-Ozías $. '•tbi,,-J, A lf'jandr o Rui~ - Jorge Wills Pradilla. CO~DlCWNLS: Su~cripcióu .luna serie d\! 6 nl:m\:roS ..••••. $ 30 - Número ~uelto • •• . . • . • • . • . . • • • . .. . • . . .. . 5 - RemitiJos, págo l't~ ... . ............. .. ........ 200 - Anuncios, la pal .. bra.................. . . . .. 00 50 Cuando estos se insertaren más de nn.1 ver., se hará una 1 .1 de un 10 °¡0 . 1\uuncius que bC apart•JIO de' .. fotma ordinaria, prectos :nc-:on;~lcs • - .. J>agc. ant1Cip"1dus. ~ 1 ~1 corre vor-rlenc1:t debe dirigirse a .. r. St1iot Di,·cctoT importado di ectam .. te }' á p recios tnnr ' .. ~otrnto3. Almacén !\IOL()l:R \S P.\ R.\. MARCOS DE CV \ droc;, 1 (.: ti '\tOS, &. e<>~ilos n10UerntJS, p1~eios ll1Ó•II< O .tc.< ban d•· ll•·gar. AGU.Jr\~-, l'AR:\. I\.1,\QUIN"\. 00-:\TESTrC.\ $ ;! Almacén de Novedades. rAliLO E. CARDI!:-li\S l\cosl \ ..................... ··························••••t••••·•········-····· -············- .......... ·~· IIJ S l"ORIA D~ TUNJA.- EN VOLUl\IEX de 3 50 páginas y 8 fotograbados. De venta en L~ l' " i6n Comercial Boyacensc, Sixto S. Ama!'; l '•trill r Compañfa, Urbano Agudelo )' en el BallCO d·· Bv y acá. ·········. ········· ... B \j \RON LAS LETRAS.- POR 1· ~T< l· milio Barrera i\1. ha •·esudto bajarles á los prcci ~ ck s us mercandas. · Tunj.~. Septiembre Je r909 ... ····-····················· ·········:··················,·· ....... -·· ····-····················· BUF , ' (j, Jh.,NITO Y b .. \RATO.-\'ICEN'Tl · \ . Orteg-a. M pon<· al st:n:icio del públiro su tallt•t el•' t·dabartcnn } .. al .. dnría, y ofrece á sn numeras;¡ riente. In. PU!ltt:alidad y esml."'ro ~n toc!a obra qu<:: se le· confit•. . c~J.c de San 1gnncto, baJOS de la casa d,•) St•tim rancrcdo Crv:nálcl. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 'l:;~IE l. ~" ...... ····•···································· ...................................................... .. BOY ACA LITERARIO REVISTA QUJNCENAL. '-··········· ·•·· ··"··· ····· ·········· ··············· ...... ...... .. .. , .... .. .. . ()OLOMl)IA -TUN.TA, ~EPTimMDR'E 1'7 DÉ 1909 . .• , ......... ,"·········· ·······•·••J••••··· · ... ........ ...... . ··•··· ······· ·· ····· ········· BOYAOA LITERARIO. E:1 verdaderamente desconsolador lo que pasa en­tre nosotros en el campo del periodismo. Notoria es la falta de publicaciones e11 esta región de Colombia que tiene por oapital la ciudad llamada-y á fuerza de re­petirlo se ha hecho l11gai· común-La Atenas Americana. A qué obedece aste triste fenómeno·? Hemos llegado á pensar-y quizt\ estemos en Jo derto-que acaso la misma proximidad nuéstra á aquel ()entro de cultura intelectual nos perjudique, tal como sucede á las plantas sembradas ba¡o un árbol frondoso que les roba la luz, el aire y la sa vía. Cómo se expli­ca, si nó, el que en regiones apartadas, como Antioquia, Cauca, &c. &c. haya número tan considerable de publi­caciones, en tanto que Boyacá ocupa el último lugar en la estadística de la prensa, documento éste que tenemos á la vist&? No es quo nos falten esctitores de buena talla, ni que seamos poco amantes de la lectura; es que como l!l Prensa Capitolina nos llega fre sca, muchas yaces con horas apenas de retraso, nos contentamos con lo que nos llega de la Capital. Como consecuencia de lo apuntado, vienen otros hechos que hay qne tener en cuenta, sütuiera se::t para aminora¡· un tantg el cw:go do atraso ep la materia, que se no:1 hace á los boyacon~s. Sucede, por ejemplo, que so forma una empresa <:ou mil saoriüoio.s do tiempo y de dinero; pues bien: el prim er número se agota pronto, por aquel espíritu de noveleria que nos caracteriza á los colombianos, y luégo el entusiasmo de loh lectores va decayendo, y en los números sucesivos disminuye progresivamenta la venta dul periódico, por má'> selecto que sea su material. Llega necesariamente el momento de la bancarrota, y Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. -18- Jos pocos suscript ores quo haya, pierden s u díne~v.óo entran en justísima desconfianza para lo suco!lh·o, ~ aquí el que cada voz sea más oxiguo el númoro do c!'11l' tos, y cada voz más efímera la vida do nuestras cm prosas periodísticas. Ahora bien: si os una publicación de índolo Jitora­rin, qué de esooJJos no encuentra en su ruta, flohro todo en este tiempo en quo la política absorbe la atonción do chicos y grandes. Todo Jo que no sea candont.e y sen­sacional, es mirado con indiferencia por el Piibli<'o: do aquí que hayamos entrado con desconfianza á Jnhorar en el campo del periodismo literario. Este escollo gra­'' ísimo do la poJitjca y el temor de dejar dofrnudndos á los favorecedores de nuestra Revista, debieron haber-­nos hecho detener; con todo, h emos resue1to afron­tarlo y vencer Jo s demás inconvenientes arriba enume­rados. Al efecto, hemos fundado m•estra empresa Ro­bre bases más sólidas; cada uno de nosotros se com­promete á responder por la edición de un número, de suerte que siendo seis, queda asegurada la publicación de la serie; hemos celebrado, además, un contrato con nuestros editores, en el cual nos comprometemos poi" documento y bajo multa á hacel" editar la serio complo­ta de seis. núm-eros. Este documento debe renovara& aT principiar cada serie, y así no hay riesgo de que los suscriptores pierdan el dinero que anticipen. Por otra parte, hemos resuelto publicar Jo más selecto que poda­mos, y en cuanto esté á nuestro alcance, producciones inéditas; hemos solici tado colaboración de nuestros mejores poetas y prosistas, no sólo boyacenses sino d& Bogotá y otros centros intelectuales, y ya hem os tenido el honor de algunas respuestas favorables, por lo cual no dudamos, si se tiene en cnenta el corto tiempo tras­currido desde tmestra soJicitud, que los demás no deia­r án defraudadas nuestras esperanzas. Para te-rminar, réstanos decir que aunque nuestra Revista es de índole Jiteraria en su mayol" parto, no descuidaremos las secciones científica, inlol"mativa deJ oxtorior y del interior &c. &c. y á título de información solamente, abriremos también una sección política. En una palabra, no ahorraremos esfuerzo para mejorar d& día en día las páginas d e lectura que ofrecemos hoy á nuestros compatriotas, y principalmente á Jos Boya­censes. --o-- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 19 - - LOS REYES. 1 la y en la alcoba una camita negra con colgadur as mil.5 blan<·ils que las a las de los pichones. En aquella camita solloza un hi ft o ehtrc los a hogos dé la fitbrc, tal .,.e:z: en los comien:z:os de su agonía. Bella es su carita p;\hda, que sombreo. un rizo de ca-helios rubios aplastado por el sudor. . Es triste que Jo¡ chogeles sufran: el ddlor háce bien en rendir á los hombres ¡al fin son hombres! Pero ~orturar un cuerpecito blando y un alma pura que se alimentan del calor y l(IS arrullos, romo tórtolols en su nido, bajo las amo­rosas alas de la madre, es algo así como uua crueldad de la N,Llll raleza. Esto pien5a, sin lograr expresarlo, la madre de aquel nmo. Su espíritu ha perdido t odas las nocione~ ele la vida: En aquella alma aspantada combaten la esperanza y el temor, como punto de un eje en que gira el munrlo. Arde mezquina hll. en un vaso, que ronda, volando, apasionada mariposa. Es blanca como las colgaduras de la camita y como el rostro del ángel moribundo. El aleteo tenue de la mariposa traza sombr as m uy súti­lcs en la almohada. El silencio es profundo: un siléncio h enchido de calladas l11grimas. Fuéra se oyen ri5as y cánticos y voces infantiles. Es la noche en que :os ls mío, se había de olvidar Dios? Cánta como los pichoncitos, arrúllame como .las tórtolas .. • •. •.... . • .. lJame muchos besos ¡muchos! _Niñín de mi alma, cómeme a bocados, que no me duele. Así, rto dejes de mirarme: tie­nes los ojos más grandes y la uariz más afilada .... ¡Ah, qué sudor tan triste! Míra, esta noche vienen los Reyes .. . . Los Reyes Magos ¿sabes? Uno de ellos es un negro granuezo, pero no espanta: es tan alto, que llega á los balcones, y va sacándo juguetes muy bonitos de un saco que trae sobre el tahallo. ¡Mañana verás cuántas cosas te trajeron! Van á visitar á un niño tan hermoso como tú, pero más pequeño. Una estre­lla muy brillante, con un rabo de luz como la cola de un pavo real- ·¿te acuerdas de aquél con el que tú jugabas?- le5 va en­señando el camil;o. V'a mucha gente con ello~ ¡medio pu~bfo'( Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. -20- ~ás todavía! Los otros dos Ueyes son viejos~ muy fonna~<:;"• con unas barhas blancas que les Ile:.:an aqm ... r tamh•cn dan juguetes: ¡qué cosas tan bo1~itas dan! Cuanc~o pa-.en 1~or aquí te envolveré en tu manuta y te asomare al b.llcon: verás cómo el negro me pregunta: •·¿De quién es ese niiio tan bonito y tan rubio?" Y yo le di~o: ··~L·:s mín! ¡Es mi alma!" Y él, entO•lces, verás cómo saca un gran puñ.1tlo <1.: juguetes y me los da, diciendo: "Tór.1a, para tu niiio porque: es muy guapo y muy bueno." ¿Te has sonreído? ¡Qué bermosura! Mi niño se va á poner bueno ..•. ¿Vcnlad t¡uc sí, verdad que sí? ¿Qué miras? ¿La maripos-a? ¿La mariposa? ~La quieres? ...• Le gusta mucho la luz: como á tí, mi vida. Es blanca como un copito de nieve, .....• ¡Trae bucnqs noticias! ¡Ay, Jesús, que se ha quumado! iPohrecita! tPí­cara. luz que le abrasó las alast El mn.o sigue inmóvil, con Id cara más páhda, los ojos. más grandes y la n;uiz más afilada. E~ rizo de los cal•ello9 J:ubios, cayendo sobre la frente perlarla. de sudor, parece que se endurece y que se enfría. Gime la cri•tura agonizante, y atÍn parece sonreír, que ni la muerte puede borrll,r con. s-us fealdades las hermosuras angélic~ de !:a. infaocia. La maripO!>a flota con las alas tronchadas en el lago de accite de aquel vaso. TampocE> pudo la muerte borrar a­' luel contE>rno blanco y aéreo q~ aurasó la llama. Allá afuera se alzan cada vez más fuertes, más alegres, las cánticos y las risas .... El niño volvió su cabecita hacia la fuz, movió siJ6o labiO& Duchas veces, como si los labios también se le hultieran en­Qurecido y enfriado, y, al fin, con voz ronca y apagada dijo: - iVieneflt -¿Que dices, mi a lma? -Los Reyes Magos. , -Tcdavía no: más tarde. -Vienen .... Los veo yo. El negro. l1:1ma .... ¿Para mí? Me da la estrella: tque grande! No cáhrá en los zapa­t: os .•..•. -¡ Mírame! ¡J esusl ¿Qué tiene mi niño? Hijo .... Cora­zón mío ¿no ves la luz? -¡Es la estrella! ...•.. Y alzando su cabecita enmarañada y fría, que cayó iner­te, se fué el niño con los Reyes Magos, á jugar con los sole~ y las estrellas, .• _ • •• JOSfÍJ NOGALES Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. -21- A MI MADRE ¡Oh celest~s alegrías De anis año!\ más hermosos! ¡Oh rec,•erclos venturosos De mis infantiks días! T11lccln~ las armcnías, Lc.·s ensoeiios, los fulgores, T .as mariposas, las Rores Y la benclecicla calma Con que se extasió mi alma D~ mi vida en los albores. Ya sobre mi cora:tón El tiempo con mano aleve Va aglomerando la nieve Que marchita la ilusión. Quiero entrar al panteón De las dichas idwes, Gozar las pritna't'erales Horao; del alma inocente, Y sentir sobre mi frente l.os ósculos maternales. Con delicia y amargura, Del recuerdo á los reflejos, l\liro allá !ejos, ¡muy lejos! Una faz toda ternura. Hay infinita dultura En la límpida mirarla, Y la sién inmaculada Lumbre celeste ilumina .... ¿Quién es est<~. peregr;oa Aparición adorada? (brláita) ¡Qué feliz era el hoga~ Por tí trocado en edén, Do l<>s fanales del biét~ Nunca dejaste apag:arl Allí jamás puoo er~trar Ninguna pasión mezquina, Porque uí con luz divina Las almas iluminabas, Y con tu ejemplo ense ñabas La evangélica doctrina. En mis ensueños aún miro Tu cariñoso semblante, V escucho tu voz amar,te Y tu angu~tioso suspiro. Y reverendo y admiro Tu espiritu grande y fuerte, A quien no arrancó la suerte Ni una queja, ni un reproche, Y radioso entró en la noche Sin rumores, de la muerte. Cuando el espectro llegó Al triste lecho de abrojos, Y tú ~rraste los ojos, Y tu alma al Cielo subió, Algo en mi ser se apagó Para nunca más lucir. ¡Acababan de morir En mi corazón la calma, Llls venturas en mi alma, La luz en mí porvenir! ¡Ay, eres tú, madre míal Entonces dolor profundo Tú, cuya hendita imagen, Sentí, pero no sabía Sin qut: los años la ultrajen, Lo que es perder, madre mía, Llevo en mi alma noche y día. Amor tan grande en el mundo. Tú. que fuiste mi alegría, En ese amor sin segundo Mi esperanza y mi consuelo, Hallamos en nuestro duelo, Y que al irte para el Cielo Grnto, inefable consuelo, Sin ,•er mi amar:!a aflicción, ¡Que Dios á la madre hizo Cubriste mi corazón De aromas de paraíso C(ln densas somhras de duelo! Y resplandores de cielo! Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. De la madre el coratón Es fuente nunca extinguida De ternura sin medida, De suprema abnegación; Es la viviente oración Que al trono de l>ioo alcanza; Es el puerto de bonanza 2:d Sin temphtades ni brumas, Do en nido de blancas plumas Se r~fugia la EsperanzC\. Oh! Si no hubieras parti-io Tan pronto, marlre adorada, Hoy guardaras tú la entrada De mi humilde hogar querido; Tú el orgullo hubieras ~c..lo Y el encanto de mis lares,. Néctar grato en mis pesares. Firme apoyo en mis caídas, Tibio beso en mis heridas, 'Huésped santo en mis altares! ¡Con qué delicia le \'Íera Posar, llena de ternura, Tu boca en la frente pUta De mi dulce compa•icr.t! ¡Qué inmenso placer sintiera Viencio á mis hijitos bellos Resar tus blancos cabellos Y darte estrechos abrazos, Mientras tú, madre, en tus. hrazos Los adurmierac; ;, ellos! ¡Vano ensuci\o ti el a lll < ~r! Te fuiste y no tornar.is, Pero en el Cielo serás Nuestro escudo protec tor; Ante el trono dd Seiior Surgirt.n tus oraciones, Y venturas y perdones Vendrán sobre nuestros día!':. En tánto que nos envías Tus besos y bendiciones[ ·PIO VELEZ MALO EN EL CAMPOSANTO. -A la cara memoria de mi Pndr~- i Cuantas veces, á los postreros rayos del sol, abando­nando las concurridas calles de mi ciudad natal para ir pasos hacía los ejidos que la pintoresca reina de la saba­na extiende por el noroeste como un manto de esmeraldas t De la Avenida de la República, en dirección d~ Orien~e á Ocaso, tvmé e1 camino que conduce del antiguo COI'\vento de San Diego al Camposanto: á la izquierda, aleg:es grupos de niños interrumpían con inocente trisca la severidad del Par­que del Centenario; los locos, á la derec-ha. miraban desde­el tramo oc cidental con las pupilas dilatadas el cementerio <.iCá, el Panóptico al Norte, y sus ojos extraviados se perdían en la inmensa llanura ó en el infinito azul que empezaba á oscurec-er el crepúsculo. Una arboleda de eucaliptus prepara para la meditación el espíritu. Luégo, tras severa y elegante portada, tras un ca­llejoncito de reluciente macadán, adornado á derecha é iz­quierda de macetas de claveles, segunda portezue la enrejada~ ' 'aquí acal'an los rielito~ drl impío }' aot1Í r· po::-an 1 , !aliga- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. -23- doc; en la lucha," son las palabras con que se me invita á pe­netrar en el pequerio r-:cinto donde yacen, cubiertos de toscas piedms, los hijos de Albión y los que nacieron en las orillas del Rhin: la yedra \'a tejiendo un velo á sus losas y el tiempo otro a su memoria, Camino de su vivienda pasa con l a aijada en la mano, al lento y pesado andar Je su carro, el viejo Lucas que, con piadoso escrúpulo, se santigua ante la puerta del cementerio protestante ..... El ruido acompasado de las victorias, el destemplado campanilleo de los tranvías, y el murmullo sordo de la ciudad lejana, contrastan con la majestad elocuentemente silenciosa de las tumbas ... Los roji7.0S fulgores del sol se estrellan en el frontispicio del cementerio católico, ;¡ van á perderse entre el verde de las siemprevivas ....••• Grandiosa alegoría, contraste sublime el que hiere en­tonces con verdad aterradora, llena de sublimidad cristiana, el alma del que, preocupado con las pequP. iieces de la tierra, alza con ciificultad los ojos á las grandezas del cielo! El Titmpo-1:1 más indt-finihle de las cosas finitas-ante las puertas de la Eternidad-la más incomprensible de los seres inmuta­bles ·~thí e:;tá, ahí mira el paulatino fin de su reinado, ahí, des­de el vet usto cornisón de la portada, está dando cada día despedidas eternas á los que hombres ayer, cadáveres hoy, polvo mariana, no le veran m ás ... él con el último ser des• aparecerá ¡>ara siempre de Jet tierra ... . .. El vie n to se llev:1ba en sus alas los despojos de las coro­nas marchitas y pensé: "al dejar la prisión que las encierra, qué encontrarán las almas 1" Un grito, escapado tal vez de las tumbas, quizá salido dd fondo dd corazón, hi r ió mi oído con algo que me hizo le\·antar los ojos al cielo y recha1ar para el espíritu el desas­troso fin de la materia. Una mano invisible trazaba sobre el dintel del templo sa­grado de los que fueron: ''Espero la resurrección de los muertos" ... Era la Fe que escribía en letra!> de oro el destino que al alma, finita sí pero inmortal, aguarda al emprender el vi"je de donde nadie ha \'uelto. Inmenso sudario fingían los últimos fulgores dt:l crepús­c ulo, al besar con cariñosa despedida el mármol de las tumbas. Me interno lué~o cautelosamente en Jos fúnebres corre­dores; me parece oír murmullo de \'<>ces y el ruido amorti­f,! uado de sollo:~:os lejanos: eran las últimas plegarias que por l os muertos queridos se elevaban al cielo en la brisa callada de la tarde ... Leo nombres, fechas, epitafios, pero en vano bus­<: o á todos los que ayer ccmpartían conmigo los cortos pla· ceres del mundo ó las desdichas inurncntbles de la \'i(la: Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. ... -24- "lEn dónde, en dónde e~l.m los que conmig" se aventuraron en la lid tr~:mcnda? Dejando voy por la escarpada senda. uno tras otro al deudo y al amigo l"' Y luégo las tumbas anónimas .•.. un bost1uecillo de cru. ces y ro!lales: am duermen los hijos dd pueblo, los que cant~ con ternfsima dulzura el elegantísimo Gray, las quizá frustra­das glorias de la patria~ "fCuánta perla ge11til, rica y lo?ana de puro brtllo y esplendor sereno, vedada siempre á la codicia humana guarda la mar en Sll profundo scnot" El ruido de una flor que era desprendida c:nidadosamen­te de su tallo, me distrajo de la meditación que embargaba mi espíritu: la hija del sepulturero, la graciosa pequeñita Luda, arrancaba del sudo-quizá de la tumba de su madr~. de los sepulcros acaso de niñas ;nocentes y pohres como élla -campestres ftorecitas para la Virgen de la capilla. l>es­pués se alejó, y las brisas de la tarde me rrajerCMl con el aroma raro de las rosas del cementerio-"las flores dt! muerto. o,, huelen á flores''- e l eoo doliente de sus cantares~ "No sé lo que tienen, madre, las flores del camposanto, que cuando las mece el viento parece que están llorando." Y parecía, en verdad, que lloraban sobre la tierra las ffOk res; y porqué? "Porque nacen en tierra que empal-'aron las lágrimas amargas; porqu~ viven oyendo despedidas tan tristes y tan largas ...... !" Con el toque de de las Piadosas, como se dice en Anda.. lucía, de las A11etna1las, como ap.-endí en el hogar, me anum:ió la hora de regreso la cRmpnna que, oculta entre los. brazos de un ciprés, como la arai>a que expía su presa, iba te­jiendo su red interminable de horas y de días, de semanas y de meses, de años y de siglos ••• _ ..... . Giró sobre sus go:alleS el inmenso port6n, ¡:h¡rriaron las. rodajas de las verjas laterales, y cuando pensando en la ma. teria dije: "qué solos ¡;e quedan los muertos", la robusta fe­heredada de mis mayores me interrumpió C\)n el cristia­no y pM ende sublime pensamiento de Argensola: "Ciego 1 Es la tierra el centro de las almas?" Los bronces del Camposanto doblaban resignado!', los. del Panóptico llorosos, los del Asilo taciturnos, y recordaban á la Ciudad, que empezaba el descanso del día, sus crímenes sus locuras y la muerte ...... -JORGE WILLS PRADILLA.. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. -25- NOSTALGIA ( Pnrn ¡, SoiPr i111 !.. O) Hoy que vivo de eJla lejos, hoy quo vivo del recuerdo de un amor sin es]>eramr.lt, quiero enviarle mis estrofas, de amargura saturadas, como las inquietas ondas de ese mar que Muerto llaman; y que sepa cuánto sufro, -.uánto sulro por su au~~n <: Jil que es tan lar~&Y que lllt: ma\ atmósferas, una trasparente, otra l uminosa y otra de fuego; y no faltaron quienes l o s u pusieran un gran fooo eléctrico. Hoy mismo, después de prolijas olisor­vaoiones astronómicas, parece que se desconoce la na­turaleza de su esfera; pero dada la elevadísima tempera­tura del astro, que es de 6.000 á 8.000 grados, no puede suponerse que sea sólida, sino líquida y aun com­pletamente gaseosa; bien que su peso especüico, que es como cuatro veces infe_rior al de nuestro planeta, no lo os al del carbón mineral. El espectroscopio ha dado á conocer que en el Sol bay, entre otros minerales, hie­rro, cobre, níkel, magnesio, manganeso, cobalto, cro­mo, calcio, bario, sodio, potasio, títano, helio y otros. Tenemos á la vista los grandes guarismos que, apro­ximativamente dan á conocer las dimensiones del Sol, Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. -27- su peso, ¡¡u densidad, su distancia á todof! Jo"' pl an c t:u<~ pero no"' abstenemos dG exponerlos, por no hacer de­mas iado fastidioso este esúrito. Rc¡¡pecto á su volu­men sólo anotaremos que, s uponiendo á la Tierra colo­cada en ol centro dol Sol, con la Luna á In dil:tanoiu co­rresp ondie nte, (76.800 Jo guas) todavía quedarían m tíK de 300.000 kilómetros des de este satélite ó la Sllp Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. ~ao- SUELTOS - l>OR LA V fE];\ CIUDAD.-Mucho nos entristecert ~~;iertos ó\Ctus rlc harharíe, tale'! como la destrucción ele monu­mentos histórico", ;\ los cuales tiO se les concede el valor que realmente tienen ya por su anti{!liedad, ya por su mé­rito artfstico. En flo~otá, por ejemplo, Un!l ntarto despia­dada pintó churrig-uerescamente el magnífico artc!lonado del templo de la Tercera¡ aquí, por fortuna, se hal1 salvado tres valiosas obras de arte: el blasdn de la famila Ladrón de Gue­vara, esculpido en la portada del Convento de Clarisas; la portada de la Catedral y el attesoMdo de la Capilla del Carmen, este último á pesar de la moderniT.ación de dicha Capilla. Hay, empero, mucho que lamentar, como la de­capitación del pobre llfono de la Pila, ~monunJt:nto, yá que no artístico, por lo menos histórico-el blanquimento de las portadas de piedra que existen en muchas ca .. as y que os­tentan los t:scudos nol•iliarios de nuestros abuelo~. E~ko úl­timo es, sinembargo, remediable, y pedimos que se dicten p0r quien corresponda las medidas del caso, á fin de obli­:! élr á los dueños de casas í. que desenlutcarr las portadas y ha2:an retocar por un cantero hábil, los maltrechos blasones, En todo país civilizado se respetr la no. che estuvier on en una casa de la Carrera 4!' de donde sa­lieron á eso de las J y media a. m , en coche; se dirigieron hacia Las Nieves, y al lle~ar á la t>squina de la casa del Sr. M . A . Caro, se desmontaron; el coche siguió y dios se '}Ue­daron en dicha esquina en actitud de molestia; á poco se oyó un disparo, y con intervalo de algunos segando5, otro. Cuando acudió la policía, Faraco yacía a~onizante, y á 1 ,l metros de distancia, su matador, completamente muerto. Tánto Barbosa R. como Faraco habían sido músicos de la Banda de esta Ciudadr y el primero habla hecho va· rías intentonas de suicidio. Lamtntamos la aterradora frccuencia . de estos hecho~ inmorales. •' Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. -32 ___. DE AMBOS MUNDOS - Tar bk ricltfll de agua y aire se desalÓ sobre la cill .. ~ad de l'anamá e11 la noche del ro de Julio último, que hizo ~:undir el pánico en los habitantes, hasta que un aguacero tC'rrendal desbarato la tromba, con lo cual ~e conjuró el gra­ve peli ~ro en que estuvo aquella ch1dad. - Violtttlos /ltumrolos han ocurrido últimamente en el stlr oe Méjico, desde Maxaba hasta el puerto de Acapulco, que fue destruído en parte A causa de una enorme ola de ma­Tea, sufrió tambi¿n considerable daño la ciudad de Acapulco. Muchos muertos y heridos y pérdidas conside1ables con la destrucción de los e&ficios, han producido el pánico en 'aquella región. -El foco dictrico mtÍs potmle del mundo lo lleva el l\corazado norte-americano Comucticut. Su intensidad es de t 80 millones de bujlas y alumbra hasta diez millas de dis­tancia. -La ptodttcciJil de oro en todo el mundo, durante el año de 1908, alcar.zó á la suma de 409 millones de vesos, que es la mayor alcanzada hasta hoy. -La curlte de caballo, según lo apunta una revista ex­tranjera, es muy apetecida por los [>arislenses. En 1908 se -sacrific.aron para el consumo 50.000 caballos en París. • -Las t~u/ores perlas del mundo proceden de la isla Thoursday, al Norte de Australia. Hace poco tiempo se re-­cibió en Londres una de estas perlas, que se estima en $ rs.oooo. -Un médico italia11o ha de3cubierto que las zanahorias son un buen antiséptico Intestinal, y que curan varias formas de desórdenes de los órganos digestivos. -El esperanto. Se asegura que el número de perso­nas que leen y escriben esta lengua universal, pasa de un millón y forma más de cien sociedades ó circulos destinados al cultivo del idioma. -El millontuio neoyorquino Walter Cristy posée un automóvil de carrera, cuyo motor de gasolina produce una fuerza de 130 caballos de vapor, y con el cual se ha. obteni· do una velo.-:idad de más de 6o millas por hora, -La telefoto~rajta. El Profesor Hans Knud9en, inge­niero danés, ha sido el inventor de un pr.:>cedimiento admi­rable, por medio del cual se pueden trasmitir, aun á largas distancias, fotografias por medio de las ondas etérea;. Los aparatos correspondientes son de tan fácil manejo, que has­ta un simple afrdonado puede hacer una trasmisión. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. :> • (' 1.0.\!BI.\. Diroctor: PIO VELEZ Mf.LO ~1 ~· ~ \ IJE R~D.\CUOX : J.!,'lll.h ,·o \' ,\,:t: ldT.I \1.1 ro -Gn:\Z.ILO Y .IR3.1S T •RRES. 01.1.~s S. Ut:Dio J .. \ttJ.I';ono fi¡;tz. Jor.<.n: Wll,l.:l l'r..IDILL.I Tunjn, OctubrJ 15 dJ H)09 CONDICIONES Rn~~r:IJción t\ 1111~1 ~cri" tlo ~ci:~ númcrcs ..... $ 30 - :\uulCl'•l \!t t:trcn mú:~ uc uua wz, se h"d 1111:1 rcb••Ja uo un o.lic.: po1· cieLito . • \11UllCh.l3 11110 ~O ~ pullCD UC la forma Ol'UÍO:'li'Í:l, prCcÍUS CUUI CIICIOU:dC:!. 19-l:'agos :.llltidpa.tos "'(in L:. corrc.punJcnd.l tlcuc llirign·so :¡,¡. Sdíor Dircd<.:r tic JJo\'.IC.I LtTJ:Il.lllll>. '1\:l,·;;ramu,: " 13QY.\C.ILIT.'' I.l .Umiui,trauor, E.M!LlO DJ..RRER.l .M. TU~JA-DIPRLNT.I DEL DfP.\RUllESTO Atlmor., J, AvtUno Vo.rgas 1\ Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. Ac<'U:l dt' 1;cg1r 1.n r, n:¡.lt-t<~ n.rti.lo. n·r·1a ll·r.t nc.n·tb 1 (, s:•ti-.f ,c .. i:'IIJ el 1 111 b n .. (j,, .Jo gu.;t1, :c tml.t y ~ f tn;.,.r:d),\1 he:. De\' nt 1 en l. n LTn;"n Cc,m• rLÍ tl Bny:t(( nst, ~·xto S. Annr, 1\arilio f.: Com¡ afll.t, L'rl;;cno A,;ud, lcJ) c·n <..1 B,mco c.k B oyac:í . El Ba nco ele Goyacá tiene para arrc•Hbr ,. r·o ~ lo··,.l.:s c."•mo1!o ., bien sitn:t· clo• }' batnlos, ¡. ropÍ•}S p •. •. l f¡f f orio (, r•- •ra ll tLit.tt·i·•ll . D :• i.~ir.;c al E · a '):c.:i.lli n.o ¡car.t ol.tcn~r tlcl di.;'· POR ESTO E;\.11 10 D.\KI~C:;.,, l\1. h .1 re sudto b :~j ulc..:s a los prc· cios d~.: sus nH.:rca.n :!as. 'lt111ja , O .. tuJ..¡¡·c cit.: 1 :o9. PREfv'HOS PARA filÑOS ;;c,,htn d: llegar muy b1ratos al almacl:n de pa.pdcr 'a ) qlti;Jcalll'r.a dc.: Si:.\t) S. Am .. 1r. LECT URA ESCOGIDA amena y variada, encontrar,\ Ud. en varias colecciones de obras <:~tranjeras, en pastas de tela, grabados finos, é difl!rentcs precios, al alcance de todos, e n el almacén de Sebas ti~n Agudclo (1.' Calle Re al -Tunj<~). Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Prensa

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Boyacá Literario: revista quincenal - N. 2

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El Montañés: revista de literatura, artes y ciencias - N. 3

Por: | Fecha: 1897

R vista d Literatura, Artes y Cie11cia Dil"tECTOR ®abriel Jraforrr. AÑO l. Medellín, .Noviembre de 1897. Número 3. TO:M \..S C .. A.RRASQUIJJI.J.A_ (.'PoTO.- EL :.\IACO. -FRUTOS DE II TIERRA.) hube deseado hallar en las produccione li­terarias de Colombia la combinación artística de lo ele­mentos indígena · que dejara el extranjero de impri-ut~ §~ mir u sello en nue tra obra original, como si estuviéra- ~ 1mo condenado á la imitación eterna! Siendo la conti-nua lectura origen de fastidio, no era natural que se bus­case con tanta frecuencia en el contenido de los libros lo ele- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 106 mentos de la obra literaria; es má. proclucti,·o á los eres c;;st­ble que han nacido para el arte refugiarse en la naturaleza, donde la fruiciones de lo bello no gastan la vida en tan gran-les proporciones. Vi iendo en América, en la cumbre de los nde , será una audacia de talento pintar un paisaje de las ori­llas del ilo ó narrar con exacto realismo un cuento árabe, pe­r á nada conduce ese esfuerzo de la fantasía allá á esas lejanas tierra , cuando tenernos bello paisajes, cuentos amorosos toda­vía frescos como el campo que les sin e de fondo, tragedia de guerras y de crímenes y por toda parte n1anifestaciones indí­genas del corazón humano, ese fondo común de novelistas y poeta . En la vida de las ciudade · estaba todo sin explotar antes de la aparición de Carrasquilla en el campo no elesco de C lornbia. Y no es que carezcamos de lernentos a imilables á la obra de arte · pue para el artista no hay imp ible en el des­arrollo artí tico del elemento real y prueba de ell es Ft-utos d (} 1ni 1 icrra, no la stéticamente bella y agradable á p ar de que su autor no buscó las hermo uras de nue. tra vida, ino que al contrario, parece gozarse en pintar los tipo más repugnante. de nue tra sociedad. Lo ordinari e 1 campo de la moderna literatura y d e allí hay qu xtraer con gran dificultad las obras de arte, como : e '" trae el oro de la arenas minerales. Es preciso hac r palpi­tar en el libro la vida del ambiente, en ayar croquis del natural y conformar ·e con lo humilde del cuadro, que "el val r del ar­te no e tá en el número ni en el tamano de las obras, sino n la , ·erdad del detall y n la armonía del conjunto": e te princi­pio e un lugar común de la crítica contemporánea, p ro no hay que echarlo en olvíd porq u e la tabla de salvación artís tica. Ouizá el anhelo de novedad-dandismo literario-ha hecho nacer~entre nosotros lo e critores ~rráticos que buscan 1 asun­t en países extranjero , olvidando que la novedad artística no e ·tá en lo raro del modelo sino en la excelente man ra de ej - cutar: un ~ to viable de cinco m se puede ser una no\·edad, pe­ro no e bello. El co rnopolitismo literario en Europa s una nece idad porque lo europeos tienen gastados lo asuntos pro­pios y deben bu car en tierras lejanas y vírgenes el altna nu va de la obra artística. Para nosotros, la gran cuestión e explotar nuestra propia existencia en favor del arte. Tomás Carrasquilla inicia e ta labor. Ha publicado dos produccione artí ticas que perdurarán, porque son jirones de vida propia: Simón elltf'ago, cuento original y Frutos de m ·i T ·ierra, no\ ela de costumbres muy bien hilvanada y mejor sentida. El trabajo intelectual del autor que me ocupa satisface en ntioquia el deseo de sensaciones artísticas que experimentan todos lo pueblos cuando han alcanzado cierto desarrollo. Y o Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. T 107 he vi ·to evorar con an ·ia n la capital ntioq uia la nue\·a producción literaria, como anles había visto leer con entu ia m rayano en delirio novelas france as en traducciones dete table . Lo que prueba que el pueblo ti ne afición á la lectura y e in­teligente y de pon enir. Por fortuna para Carra quilla hay má. dzicttalltcs que artista . Los inteligente estaban entregado á la lectura d produc-ione extranjera , y siempr que medían el porte á la literatura propia la hallaban din1inuta. Per no dejaban de 1 er, porque le quedaba una e peranza. El dia de eado no llegaba, al con­t: ·ario, la dccadcm:ia iba penetrando entre nosotr . , como un ~:.ls asfixiant . La irilidad e iba e.~tinguiendo, dijéra:e que los nue\·o literatos eran de_graciado eunuco que guardaban para otro el templo pagano de la letra . Y el público a. í lo com­orendía. Carrasquilla escribió para e:te públic , qu taba muy bien preparado para r cib'r cualqu: ra obra original e. crita e 11 talento. En Frutos de mi Ti.Tra el autor rompió de ·d luego la ca­tni sa de fuerza de las imitacionc · y de la literatura decad nte, y ' te su mérito ~ ncial. Quizá d:cha obra s un obj to de lujo n e:te tiempo cuan­do la ·ación atra 'Íe a una cri i · p:)!ítica y ce nómica qu n la d ja dedicar ·e á sen. aciones delicada·, puc. t rKl cnsueil. e: pérdida de fuerza y la d-...bilid , d en 'p ')Ca· crítica· es cÓn1- l lice del d lito. ntioquia debe n to o tiempo, e ·o ·í, gratitud á Tomás arrasquilla qu · le ha calmado un de. eo, 1 de gozar intelec-tualmente con los objct que nos rodean, presentado bajo su a ·pect artístic . Ha terminado Ia 'poca de 1 s mal s cr o que si aún ~e publican y á no ·e leen; es tamo hartos de cuento· y ele chi tes de mal gusto. y llega la n vela, popeya de la vida, que la única forma literaria que puede atisfacer á lo de content · d hoy, porque es tnás amplia y má · completa que lo no e.' ige, como los versos, facultades máxima . 1 salir á luz Frutos de mi Tierra el público ha aplaudi o y con razón, porque Carrasquilla ha volad muy alto en la región de la 1 tra . Los críticos de imprenta y e chi me n lo deja­rán extasiar e en u vuelo á las regiones del arte. El que sale al público no tiene y á tranquilidad. Quizá lo que lo alaban ha. t2. con ertir la crítica en panegírico serán los má fa tidio os á Ca­rra quilla, pues el mode to autor de Frutos de 11Ú Tierra tiene el talento uficiente para no lanzar e al aire con ala· de humo. Y lo fastidiarán, e toy seguro de e to. inguno de u críticos da­rá en el clavo, lo alabarán por lo que á él meno le gu te y no les llamará la atención, ó rechazarán, aquello de que '1 e tá sati - Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 10. EL MON'l'.A"S:É. fecho y por lo cual con idera digna de con en·ar e su obra. Esa e una de las de gracia de lo arti ta : que nadie iente como ient n ellos y que ca i nadie se encariña con la produccione: á que el arti ta ha con . agrado todo su amor. Pero eso no tiene r e n1edio: el que e lanza á la publicidad pertenece al público. T o má Carra quilla ha dejado de er el bohemio de Santodo ­ming ·o en Anti quía, para ser uno de los primero no\·elistas d e C o lombia. El autor de Frutos de mi Tierra se ha hecho por completo á una vida de artista, lo que es raro en nuestra tierra. Se man­tiene ajeno á las ocupaciones ordinaria de las gentes de esta. m o ntañas; no . igue exaltad amente los debates de la política; ni e mezcla e:-1 la · guerras civile ; no viaja como lo · judío erran­te de ntioquia; ni bu ca en los vicio · el olvido del talento que lo pone en de equilibrio con sus compatriotas. e dijer2. que e feliz i no fuera artista, como se puede d cir d una mu­j r que es dichosa cuando no ama, porque no i nte. Lo arti ·­ta r finados ti nen alg·o de la delicadeza femenina, de esa en-ibilidad nervio a que á la mujer hac encantadora y á lo: arti ta felice , pues la única felicidad de un e critor tá en la e ncepción artí tica en frente de la belleza reaL Tomá ~ arra quilla ya h mbre y arti ta con agrado e . el n1i mo muchach cons entido d l . abro o cuento .. imón el J1Iago : ' ... _ T o n la ca a me querían, á cual m á iendo y e l mi m y la plata labrada de la familia· ____ " "Al darme cuenta de que yo era una persona, como t o d o hijo de\ ecin , y qu podía ser querido y querer, ncontré á n1i lado á Fruto , que, má que t dos y con e pecialidad, parc ­cióme no t ner má destino que amar lo que yo ama e y hac e r lo que se me antojara. _ .. " "Re petadí imo. eran en ca a mis fueros. Pretender lo con­trario, e tando Fruto á mi lado, era pensar en lo imposible. _ . _" "Al amparo de tal patrocinio iba sacando yo un geniecillo tan amerengado y voluntarioso que no había trapo con qué agarrarme!" Aunque Carra quilla, al e cribir, suele no tomar la vida á lo serio, á mí se me antojan e tas líneas como la íntesis de una autobiografía infantil del autor de Frutos d e 1ni Tierra .. Y esto da la clave de la personalidad literaria de Tomás Carra quilla. Un hombre que crece y se educa regal adamente y á u gu to, para vi ir lu .ego en circun tancias que no son las del poderoso, y en una tierra donde no hay elementos de comodidad, ni de regalo y placer artí ticos, tiene que producir, cuando escriba, páginas desconsoladoras. Solamente las dificultades para la Yida desde Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 109 los prin1eros año forman los espíritus luchadores. El mimo y aga. ajo de la primera edad engendran el pe imismo. De lo mi­mados .. urgen los arti tas melancólicos que no pueden crear si­no figuras histéricas que se muevan en un ambiente triste. El e n entido, al salir al mundo p.ien a encontrar un círculo de acción llano y fácil, como el que á su contorno formaba la fami­lia, y por todas partes tropieza con dificultades; no sabe mo er­ ·e en el áspero campo vulgar, y acaba por creer que el único desenlace de las cosas es el desenlace trágico, cuando no el ri-dículo que quizá es peor. El mimo á Carrasquilla io hizo pesi­mista. Por e o creó los desesperantes personajes de su no ela: Agustín Alzate, desgraciado usurero víctima de su oficio que lo di loca de la sociedad y lo arrastra á la locura; Filomena, aman­te histérica á los cincuenta años, como epílogo á la vida d co­mercio, y Nieves, tipo de abnegación que existe en todas las fa­milias; alma cándida que par ce no tuviera más ideal qu atis­facer á los demás á costa de sí misma; que es, en su e clavitud irremediabl , de una verdad exacta y desconsoladora. Y estos p r onaje ·e o tienen con una pcr istencia de monómano . Es­te modo de e cribir está previsto en Súnón el JV!ago, cuando 1 niño protagoni ta quería morir para sustraer e al ridkulo de haber fraca ado en su vuelo á las regiones azul s; el pobre niño quiso. ubir al ciel y e hundió en el fan0 o. I~l modo como .vé los objet un artista da la clave de su talcnt y de ·u bra, die M. Taine. arra. quilla, como lo acabo de indicar, ve la má veces el lado ridículo ó dolora o de la cosa , ca i nunca lo tranquilo ó 1 sublime. veces .hace r ir. vero no e humorístico sino satírico. Y cuando toma las co a á lo . rjo es pe imi ta ha ta el exceso y puede ~er intransigen­te como Flaubert y desconsolador como Zola. LC:t.s mujere y los paisajes son lo único realmente bello que tiene l\1ed llln, y Carrasquilla apenas lo deja adivinar en u no­vela, se e pacía en lo feo como en terreno propio; parece que quisiera dar á comprender que si hay mujeres bonitas, la mayo­ría es de feas, que si hay paisajes bellos en la naturaleza, los de una ti nda de comestibles ó de usura no lo ·SOn. Lo que se mue tra siempre Carrasquilla, es artista. Al pa­o que la n1ayoría de los antioqueños ve en todas partes 1nedios de especular para conseguir dinero, Carrasquilla ve á todos lados la belleza utilizable y las faltas de belleza. En el arreglo artificial mira Carrasquilla el conjunto, cuan­do el vulgo mira el detalle ó la riqueza de las joyas; y no quie­re esto decir que como artista él dé la preferencia al conjunto, pues si se le compara con otros artistas ó cerebros creadore se­rá de los que más importancia dan al detalle, hasta el punto de Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 110 EL :MONTA~É:' ---- -- ------------------------------------------ que algunos e n ideran á Frutos d~" mi Tierra como una erie d · cuadro de costumbres. n la descripción de una función relígiosa con todas la vulgares agitacione de la m.uchedumbre, Carrasquilla no ti ne para las turbas el desprecio y los arcasmos á lo l\1auppac:;ant. sino al contrario, explotando lo que tiene de artí tico la reli­gión, hace pasar por el cerebro de la multitud una ráfaga de cielo. Las escenas vulgare tienen marco de oro, como que el aulor sabe comb:nar con gran pericia lo elem nto. humanos; al lado de la codicia y de la en idia de Agustín y ~ il mena, po­ne la ublime abnegación de Nieves; D. Pacho E canelón, un viejo verde, tiene por hija á la encantadora Pepa, una muchacha casi fea que no ob tante atrae y enamora á los lectore ma culi­nos con tra esuras int ligentes. Creo que este per. onaje d la obra ele Carrasquilla s el que más impatía ha de pertado en el público, y e razonable porque Pepa es la figura clá ·ica d 1 idilio antioqueiio en su de arrollo natural. Comprende arras­quilla todos los postizo del tocado de las mujeres, sabe los pliegues que dañan la escultura de la ~ rma · y aprovecha ·ta d licadeza de entid para hacer de una mujer fea como Pepa Escandón, un bell figurín, de spíritu caprichos y travíe. o e~ verdad, pero ante todo un figurín. Hay que habla1- claro, Pepa "'.­canelón e una figura de ob er ación compleja, dificil de e nce­bir en la práctica. A mí e me antoja una. átira contra el moclo de ser e la mayoría d nu . tras mujeres, tímida. ·!n ser ino­cente._ y mimo a sin gracia. E que las no elas de Carrasquílla on una sátira acerba contra nue tra costumbres. Ilay trozos que deb ~ n dese . perar á ciertas gente , si entienden lo que le n. E Carrasquilla un e critor aparte en u mod de hq,c r n - vela. Tendrá relacione con muchos autores extranjer y qui­zá con alguno ó alguno nacionale , pero á nadie imita. Hace no ela naturalista por temperamento y porque cada siglo tiene u sistema, al fin del décimo nono ca i todo lo píritu cul-tivados están por el reali mo en literatura. o cumple sinem­bargo Carrasquilla con lo preceptos del naturali mo puro cuyo modelo-segtÍn e ha dicho-es .111adame Bo·uary de Gu tavo Flaubert, es más bien á e tilo de los naturalista· primiti ·o co­mo escribe Carrasquilla, lo que prueba que no igue por píri­tu un sistema, obedece á su talento. Copia la 'ida para qu sus obras pe.rduren, bien sabe él que lo seres di locado ó re­torcidos mueren pronto. Creo también que el reali mo e Ca­rrasquilla es un realismo indígena. Cada paí tiene u in1patía. literarias, conformes á su manera de ser y de pensar. Los habitan­tes de Antioquia tienen un espíritu demasiado práctico que le Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 111 prohibe lanzarse á un ideali mo ne~ulo o ó á un decadentismo enervante. La obras literarias genuinas de Antioquia no po­drán ~e r ideali ta ; entre no otros no e pre tará más atención á lo ideal que Ja necesaria para hacer obra artística. La literatura que no gu. ta á lo antioqueños es la que nos hace reír á costa de lo demá . Escribe el diálogo, Carrasquilla, en lenguaje familiar, á la manera de la obras de Zola que forman el monumento de un puebl9 y la flor de un siglo. Se ha querido tachar este modo de escribir, en mi e ncepto sin razón alguna, pue no deb censu­rarse lo que e un elemento de verda 1 y no peca contra el arte. Tiene Carrasquilla el talento para dar unidad á la obra de arte. En u libro no hay acción dramática ni tesis dominante que encadene lo capítulo para producir obra docent ; no hay ·ino el enlace natural de la vida, la uce ión no interrumpida de palpitaciones, y á ese curso vital se entrega el lector, dejándo e arra trar n bu ca de un fin, á la manera que en la naturaleza ·e per igue el n1ovimiento hasta la muerte. Y el final de los per- - naje no se trasluce e mo en las novelas vieja , viene ine pe­radam nte con1o en la vida, ó no se sabe, á imitación de lo que ...:u cede en pintura, que terminado un cuadro se despide al mo­elo yá relajado para eno-endrar ten iones nerYiosa ~ productoras de arte. omo buen autor reali ta, Carra. quilla exhibe con luci­nli nto la muchedumbre, ya el rebaño de la igl sia cuand de cribe una función de cuarenta horas, ya la multitud curio a de las call en Es ZLll 'ucizo, ya toda la población alegre y 21- uorotac.la en unas fiestas. Siempre sabe l autor caracterizar la n1uchedumbre por us elemento senciale y preci o .. Y 'ste es un punto de contacto con el gran maestro del naturali:mo francé , no sucede lo mismo con los otros elementos del pro­cedimiento creador. En la pintura del amor de Filomena. por ejemplo, pasión póstuma á la edad de los amores, con ribetes de histerismo, Carrasquilla expresa la intensidad del deseo de aquella hembra cincuentona, con caracteres alarmantes, sin lle­var al lector ha ta la crudeza de la posesión, cotno lo haría Zola. Los literatos antioqueños, como lo hizo notar Jesús Ferrer en La Bolzemia A leg1'e, se han distinguido por cierto temor al público que los induce casi siempre á ocultar sus propios nombres y á publicar con seudónimo ; no sé si esto lo harán por pudor literario ó si los impele á ello cierto espíritu aristocrá­tico que repugna popularizar los nombres propios. Tomás Ca­rrasquilla siguió este procedimiento cuando con el seudónimo de Carlos Malaquita publicó su Sz"?nón el Mago. Hoy ha adopta­do otro procedimiento en la publicación de Frutos de 1n-i Tierra, Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 112 EL )'fO~J"fAXÉS y Tomás Carrasquilla es lo que es: Tomás Carra quilla, autor de un tomo de literatura genuinamente antioqueña. Todos aguardan las nuevas producciones de Carra quilla. Y o no las aguardo ni deben aguardarse, y voy á decir por qué. Frutos de 1ni Tien"a es de la escuela de M adame Bo·uary y ya ·e . abe que Flaubert produjo solamente cuatro novelas de consi­cieración en una larga vida de trabajo constante. Los colombianos no pueden ser fecundos literato~, los climas de la zona tórrida enervan; las dificultades para el de ·a­rrollo de los estudios y para la publícación de los libr :, des­consuelan; el éxito improbable, escribiendo para el público, en ·u generalidad iletrado, desanima, y el ridículo, . i no se obtien éxito ante la minoría ilustrada, desespera. Hay ejemplos de lo que digo en los dos literatos que han de ·collado en primera línea en Colombia, Jorge Isaacs, de quien no conozco hasta ahora más que la María y Eugenio Díaz, au­tor únicamente de la Ma1lucla. í Carrasq uilla escribe otra-E obras el públíco aplaudira, e. o í, y ería una fortuna para el país que no fuera unigéni <.t la no\' la antioqueña recién nacida. JO E lVI ~TOY A. PERFILE .. ..\.NTIOQG.F~ EJ.~ E 'T ~DIA..L.,.,.rE ( Efe Gúmcz) Lleva la hern1osa frente le antada, A nadie teme, nada le horrípíla · La faz noble y severa, la pupila, Del horizonte en el azul clavada. En la regia altivez de su mirada Al condor de los Andes se a. imila, En la burla su labio hiel destila Y da pavor su hiriente carcajada. En los claustros activo y diligente Se muestra del estudio en la faenas; Aguarda el porvenir indiferente._ .... Y si le habláis de Cuba y sus cadenas, Veréis la indignación sobre su frente, Y her ir la sangre en sus hinchada vena .. . . _ . ! ToBíA.- ]IM É~Ez. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BLA1\ A 11:3 BLANCA. (A i.~.t\S bAn1AS DE ~IEDELLÍN) I entre monumento y parque, Alza e in1· ponente; se extiende blanqueando sobre el pretil de un granado, La caja en que le vino á papá El Mldico Práctiro es lá ha e; el primer cuerpo, el molde de hojalata, alto y estriado, en que mamá funde budine y nati­llas; el segundo, un tarro de alm. n; forma el cimborio una tacita de porcelana b ~a-.. abajo; y por remate y cor namiento dQ ~¡1 , estupenda con trucción, e yergue t1ca,. e tirada, las manitas puestas, el r , _lit)\ 41 cie­lo, la •·Virgen M ría" de tcrrcu .. -a ttn .. r gal . de "Maximito hermoso". Es.p sura ·. de e - ~~~~~~íl~ rrollo de hinojo, cárnl>~ll ~g.;de fu cia y de heliotropios, m ~taf>. n ca arone de huevo rodea.Jll ({l g·randi · o monu­mento. A un no estái satiSfecho el genio crea-­dor que !01 }({va:nta. Como alomón ell Templ0, Santo,. quiere embellecerlo 1 todas. las riquezas imaginable . Corre al t jardín, y, sin t~mer e pinas ni gusanos,.. t~oo.c-ba" con los. JJP. X> . ~ ~Iia..~~ 1!>~ co y de albahaca. V~!€l"at ~D. ~.rr t,. :¿r~ ll'eq;oge cuanto plumón d~_t:jo abierto, si algo menos violento no se interpusiese: á más ele los nombrados, otros árboles menores enfilan adelante. Y es de ver cómo pulu­lan t.n el esqueleto de los azucenas aquellos gusanos de felp't negra bordados de corales; y cómo el mirto se gloría con 1 clásico del fruto y del follaje artí tico, y el azahar de la India, con l0s copos virginale que recargan el aire de oriental fragan­cia. Por ell s trepan y con ellos e entrelazan el norvio, el cun­deamor y el recuerdo y otras varias sutiles enredaderas ·d nom­bre incierto y altisonante. Formando escuadra con la ancha faja de ~rbole florido , e extiende y ondula de poste á poste, á lo largo del corredor, un e rtinaje de bellí ima, que aquí cuelga en tallos. allá se abullona n ramillet es, para luégo recoger e en guirnaldas. Colonia ru­morosa de in. ectos enreda y explota con in sana codicia aquella Capua de miele y perfumes; en tanto que las mariposas lo ­quean en el aire, besan á su hermanas vegetativas, ponen en juego sus cambiantes, y, como el anhelo humano, se largan vol­tarias, caprichosas, en pos de nuevos ideales. La niña, una vez terminada la magna obra, celebra la con­sagración, como si dijéramos. De rodillas, las mano puestas co­rno la irgencita, reza con atragantamiento de [! rvor el Beudita sea tu pnrc~a · repítdo más apurada todavía; sigue con el pa­ctrenue tro; luégo, con frases y palabras sueltas de oraciones y jaculatorias, en arta un disparatorio: cuyos vacíos inarticulados llena con una monserga que sólo María puede entender. N o le basta esto: cual i alguno de los ángeles de J acob la poseyese, se desata en desvarío cómico-celestial. "¡ Virgen María queri­dita! ¡Virgen linda de mamacita y de papá! ¡Virgen María de Pepito y de 'Maximito hermoso', de Alberto, de bebé y de Car­litas!" Tan pronto alza la voz en una octava y la emite metáli­ca y vibrante; tan pronto la quiebra en ruidos secos linguo-pa­latinales ó la modula en zumbidos de caricia; á veces canta, á ratos murmura, por momentos conversa, y, sea apurada ó vaci­lante, declama siempre. En la improvisación menciona á todos lo de la casa, sin olvidar á Pedro, el asistente, sin oh·idar á sus amigas, ni mücho menos á Clzeres, su madrina. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BLA ~cA Almamfa, el amigo íntimo, el de los juegos delicados y caprichosos, el de la blancura de algodón boricadn, el de las manita de felpa, se le acerca con volte­retas y movimientos de trapo; hace el arco, ronca, y, pa ándole el lomo por los bracitos, le pone el hocico y el bigote hirsuto en las mejillas. Ella lo carga, lo estrecha, y con él cargado, prosigue u plegaria. En el corredor trasiega la niiíera con el bebé en lo brazos, dándole biberón, sin parar mientes en la algarabía ni en las fie. tas de la niiia. Es la planchadora la ·que, al ir á avivar la hornilla, oye 115 quello. ale y se encanta. "¡Vean esto, por Dios! Lo que ) o le vivo diciendo á m isiá Ester: e ta niiia no e cría." Y corre en bu, ca de la señora para que venga y admire. E ter, me lias y aguja en la mano, aparece en el corredor. levanta la co rtina de la bellbima, y e a oma al patio. Permanece un in . ­t a nte ilencio a, y luégo, con e a voz, ese acento fingido d mi­mo tan tonto como sublime de las madre , exclama: ''¡Mi Rei­na, te va. á a oliar! ¿ Para qué escogió ese punto tan malo paréL hacer el altar ? ______ Tan bella, tan devota de su 'Virgen l\1aría'. Mi Blanquita, mi grandeza, mi terciopelo precioso". Porque es­ta niiia era una veces divinidad incomparable, otras palomita de la gloria, otras agua de azúcar, fuera de los mil dictados á cual má , inaudito que inventaba la madre en su locura. De Dios y ayuda necesitaron seiiora y sirvienta. para que la niiia trasladara el altar al corredor. Con esa volubilidad de la niiíez, deja Blanquita el santuario, y dando zapatetas, mostran­do aquellos calzones con rodilleras y arrugados en la corva , corre por el patio persiguiendo un gorrión que se ha posado en la rama de un hicaco. "Voy á traerle arrocito," grita entusiasma­da. Y en un instante está en la cocina, mete la mano en los espon­jados granos que muele la cocinera, los hecha en el delantal y torna al patio. El pájaro se ha ido; pero en el tejado de la casa colindante brinca, negro y neurósico, un gallinazo, y la niña le grita: "Bajá, cochinito, paquete comás el arroz." Y larga una carcajada de burla, al ver aquella ave tan tri te, tan desampura­da. "Bajáte, que yo sí te doy." Parece que el ave recelosa no la entiende: da un aletazo y se lanza. Suelta la niña los granos, y, tendiendo la mirada por el cielo, exclama: "Miren lo lindo que está el cielo, barrido, barrido. ¡Miren lo lindo! ______ Allá e tá Carlitas con la Virgen." Y cerraba los ojos, deslumbrados por aquel azul reverberante. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 116 EL MO~T- NÉS li . No tuvo el encanto de la media lengua, porque antes de cumplir un año articulaba con claridad admirable. Inventaba los verbos y los participios más extraños, rara vez usaba el pro­nvmbre de primera persona y sus declinaciones, así como tam­poco la inflexión verbal correspondiente, sino que se llamaba á sí misma "La Niña." "La Niña tiene la bata rotada/ La Niiia e tá librando [leyendo]; álct>nla, cárguenla." Su voz timbrada. armoniosa, con ese acento de la niñez que parece el capullo d el habla, se adaptaba, sin embargo, á todas las modulaciones. Era una ocarina articulada y acariciadora de una belleza indecible. El alborear de aquella inteligencia, de aquel sentimiento, augu­raba un carácter complexo, hondo, artístico, delicadamente fe­menil. Apenas si le gustaban las muñecas: lo predilecto, lo atra­yente para ella eran los animales, las flore~, los astros y, en gene­ral, la naturaleza; y por sobre todo esto aparecía el ideal: "La Virgen María." Mamá la tenía en su cabecera con los ojos llenos de lágri- . mas y el corazón clut:::ado y de coron1t3. · ella la había visto en la Catedral con su manto azul rodeada de muchachitos ; ella la \ eía en la Vera-Cruz, como una señora de verdad, tan linda, tan preciosa, con aquel niño cargado; ella la veía en todas par­te ; mamá le había dicho que las e trellas y la luna eran el manto de la Virgen ; las flores del jardín toda eran para la ·vir­gen María, porque ella las había isto en los ramos de la igle­sias y en el oratorio de mamá. La Virgen, la que le traía los niños á la señoras, y que si se los volvía á quitar era para guar­d á rselos en el Cielo cobijaditos con su manto, como había hecho con Carlitas; la Virgen, la que le había traído el bebé á mamá, _e bebé que era un muñeco que comía y que chillaba y que no era un muñeco; esa Virgen á quien ella, y Albertico, y mamá r zaban por la mañana y por la noche; á quien ella quería tán­to, tánto! Aquel corazoncito para todos alcanzaba. A mamá mucho amor; mucho á papá últimamente; con su hermanito mayor t enía intermitencias; con bebé se enloquecía; pero su afecto, la nata y espuma de su ternura, de sus coqueterías, eran para Pe­pito, el abuelo, para Máximo, el tío, el más fanático, el más to­cado de idolatría por esta muñeca, que vino á ser en la familia el blanco y el centro de todos 'los afectos. Alberto II, inquieto, brusco, voluntarioso, cuyas pasiones hípicas lo arrastraban á grandes atropellos, empalagaba un tanto á Blanca con sus cari­ños de lienzo gordo, con sus juegos en que la echaba por tierra y le ensuciaba el 'estido, punto éste de enorme gravedad, que la limpieza, la pulcritud parecían ·en esta niña parte integrante Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BLAXCA 117 de su sér. Cuando 5e le antojaba que la bata estaba c11suciada, eran el llanto y el gemir desconsolado. El comer era un marti­rio, porque se le voh ía un desafuero chorrear la servilleta ó el delantal. Pero esto era nada para lo que sufría la niña cuando su hermano le a eguraba, por hacerla rabiar, que la Virgen no la quería. Corría entonces á la madre, y, anegada en llanto, ex­ponía iempre u querella en esta forma: "Alberto la molestó." Y lberto soltaba la carcajada, porque era é tala grac· a que más le celebraba. Carlos, el hermanito muerto ocho años antes de ve­nir ella al mundo, era para la niña la tradición gloriosa de la fa­milia; le llamaba, lo nombraba con frecuencia, lo hacía figurar en · us juegos, cual si estuviese á su lado en cuerpo y alma. A pesar de su blandura no dejaba de ser turbulenta á las veces, sobre to­do cuando e las había con el gato; cuando contemplaba los ternero y los pájaros, parecía que la acometieran ansia de co­rreteo, de trisca y de uelo. Bran especiales us facultades artística para la declama­ción. l\Iaravillaba tánta memoria en esa cabecita rubia, de to­que gri es e mo la da in cardar, cuyo bucle en tirabuzo­ne e esfumaban en nimbo de gloria. Y qué rayos de dulzura d spedían . us ojos claro d un azul etéreo, indefinible. Obrac - m é ta no la prodiga naturaleza: las líneas rehenchidas de aque­lla e cultura de carne tierna diseñaban yá la mujer antioquei1a, alta, e. belta, de movimient s lánguidos y cadencia o · 1 cuell y el pecho ondulaban en e ponje de paloma cuando arrulla; la boquita, de labios un tant gruesos pero correctos, se plegaba con el mimo y la monería que . ólo la inocencia sabe producir, mostrando un dientecito que parecían miaja de la pulpa del coc ; movía e. as man pompa , d palma sonro adas, con la gentileza, !a n).aña y la travesura de una gatita; y cuando, in­clinada la cabeza, proyectaba aquellas pe tai1as ere pas, largas y de color atortolado, hubiera servido de modelo para una \ irgen niña. III Aquel e píritu que flotaba sobre la aguas en los días del Géne is parecía ahora apacentarse, como en remanso espejado, en el hogar de lberto Rivas. Sentíase por doquiera, refulgía en las conciencias y en los semblantes, y, cual si su providencia fuese e pecial para aquella familia, derramaba, al par que lasa­lud y la fortuna, sus dones y sus frutos. Ester era una perpetua oblación; á cada golpe del reloj, hablaba con Dios en ellengua­j mudo del fervor, y le ofrecía sus felicidades, como le ofreciera e otro tiempo sus desgracias. Nacida en la cumbre ocial, arrullada por los halagos de la opulencia, por los cuidado de amantísimos padres, despertó á Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 118 la vida por un choque que, dejándola por tierra, pro y ct' en su juven+ud una sombra tenebrosa: la muerte de u madre. Vino luégo otra mujer á ocupar aquel puesto. El corazón de Ester se ublev.:tba. En su bondad, se reprochaba á sí pr pía aquel sen­timiento de antipatía, aquel tributo al barro miserable. Casada á lo dieci iete años con el hombre á quien amaba desde los nueve, creyó alcanzar la dicha, y tod la diputaban por la no ia venturosa. Cómo no, si Alberto Ri\·a reunía cuan­to puede apctecerse. La estatura prócer, el porte garrido y arr gante, 1 ro tro agitanado de p rfil enérgico y de ojos de árabe, el brío y regocij del carácter, las seducciones de la alcurnia y del dinero, 1 pres­tigio de lo viajes, ese refinamiento, esa mil nonadas que cons­tituyen el buen tono, hacían de "el negro Riva ," el popular "n gro," el gran partido de Medellín. Empero, bajo la áurea· urdimbres que de lumbran, bajo alfombras de rosas qne em­briagan bien puede solaparse la lepra que lacera. El ntido moral dormía en Albert Rivas. El placer era u meta; am ' por el placer; por el placer se unió á aquella niña inoc ntc y pu­ra cuya belleza moral uperaba á la fí ica. Tra la embriaguez vino el cansancio, el de vío. La nfermedades te I• t r com­pletaron la obra. En la primera época del matrimonio, fluctuaba la joven entre el de encanto y la sorpresa. o . abía i amaba al marido como había ama lo al novio, per ind dablemcnt !la tenía una noción muy distinta del amor. La maternidad vin á revelarle la felicidad conyugal á dejársela entrever apena , que á los s is mese de nacido murió u primog 'nito· vino lu 'go otro hijo, débil, enfermizo, para quien temía la mi ma suerte. E tos frutos seguidos prometían la cosecha sin tregua de la [! cundidad antioqueña. Mas no Ele así: naturaleza pareció r si tir e; y para aquella esposa tan joven, tan sana, principió una etapa de do­lor callado, de agonía moral. Cuanto una mujer delicada y ca - ta puede sufrir con la in ter ención médica· las humillaciones, las miserias de una e posa enferma; las dudas que surgen en u espíritu cuando se cree burlada en la más santa de sus aspira­ciones; el temor, sugerido por un corazón que adivina, de que su compañero ha de ver en ella un sér inútil, d preciable, re­pugnante; los alarmas de la conciencia al pensar en la disipa­ción del esposo; el ver al único hijo, enfermo, en manos merce­narias y extrañas; el forzado abandono de los deberes domésti­cos; todas estas penas, complexas, tenaces, realzada por una sensibilidad exquisita, las sufrió Ester, sola, ai lada, allá en los profundos de su alma, durante siete años. N o podía Dios desoír los Íntimos clamores de una alma atribulada. Un día se inició la salud en el hijo, y, cual si ele Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BLANC'A 119 ella dependiese la de su madre, tornó Ester á la vida, lozana, radiante de belleza, como en gloriosa resurrección, y vino Blan­ca. En ella cifraba Ester su dicha; cuanta terr.ura comprimida acendraba d e razón de esta madre le parecía poco para aque­lla hija predilecta de sus entrafías. El retorno á la alud y á la belleza de la e posa, la apari­c: ón cie Blanquita no fueron parte á devolver al extraviado es­poso el prí tino entu ia mo. Aun no tenía un mes la pan·ulilla y ya Alberto emprendía su tercer viaje á Europa. Dieciocho meses 1 engolfaron metrópolis y balnearios, para ,·olver á su tierra con la no talgia de la ajena. Regaios suntuosos para !::l. es­posa y para lo hijo . mu bies, artística chucherías de alto pre­cio para la casa; todo aquello lo estimó Ester en un principio como fineza de e po ·o y de padre, mas pronto su experi ncia, la intuición de u amor le enseñaron cuánto más vale la dádiva de un corazón que toda las riquezas del mundo. :'-:o importaba: t nía á . us hijo : si con su Alberto no le bastaba en antP ·. con .-u Blanca, e e ¡.>resente con que Dios la favoreciera, tenía ahora 1 )ara cobrarse con creces la indiferencia, la algidez mortecina del e po ·o. Qué importaba que el Club y el s1;ort lo absorbie en, que pa ara las noche. fuera de ca a, que recibiera carta · y foto­grafía parisien es, que sirena plebeya de acá lo hechiza en e n . u canto: qu " importaba, . i ella sobre la coraza de su virtud lle­, ·aba aqu el tali ·mán, aque lla pureza. aquel armiño del Ci l o. Que­jar e , manife tar siquiera en el semblante la ocultas herida d su dignidad, ra regatearle á Dios el galardón aquél inmerecido . ....... ué importaba _____ -Y sin embargo, cuántas veces la fr nte in-maculada de la nifía recibía, al par que el beso, las lágrimas de .-u madre ; cuántas, la fra~e amante y delicada de la esposa, al di­rigir e al infiel á quien adoraba, moría ahogada por un ·ollozo que e tallaba de lo más profundo de su alma. Qué importaba .... y in embarg , cuántas veces en la alta noche, de rodillas en u lecho de e po a abandonada, pedía á Dios, no la vuelta del e. - poso, sino el r e ,·ocamiento de un castigo que en su conciencia creía imninente para el culpable, para ella, para sus hijos ino­centes. · Si el pr. dre no apreciaba aquella hija, aquel te oro, si prefería á las fruicione antas los miserables devaneos, el abuelo, el tío, la madrina, lo amigos, todos, competían con la madre en aquel afecto entrañable, que más que afecto semejaba idolatría. Faltaba en aquel concierto la nota cariñosa de la abuela: Alberto había perdido á sus padres tiempo hacía; Ester era hi­ja de primeras nupcia ; pero su padre (Pepito, que le de­cían sus dos nietos) amaba él solo á Blanca por los otros abue­los que faltaban. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 120 EL 1\IO~TAÑÉ.' IV Se ha dicho que los matemáticos, á fuer de imbuídos en abstracciones numéricas, tienen carácter reseco y enfadoso. Má­ximo Santalibrada (único hermano de Ester por padre y madre) desmentía el aserto, y no porque fuera ingeniero á medio untar. Era un mozo ingenuo, con una de esas delicadezas vestidas de niñería , de frivolidades; risueño, alborotado, travie o; era una grandeza de espíritu e maltada de pequeñeces, ur~ corazón. Aca­baba de llegar de Norte-América cuando nació Blanca, y él mismo se ofreció com:::> padrino. Mercede , la hermana menor de Alberto, fue su compañera de pila. ¿ Sería e ta circunstancia germen de amor en el corazón de la joven ? Ella misma lo ig­noraba; el12 misma no sabía definirse; pero es lo cierto que tu­vo que confesarse á sí propia al fin y al cabo que amaba á Má­ximo. Corría el tiempo, y Mercedes, á pesar de las muchas oca­siones que de tratar á l\1áximo tenía, nada lograba descubrir en él que revelase siquiera inclinación por ella, nada, ni siquiera coqueteo. de muchacho. Varios adoradores se le presentaron: á ninguno hizo caso: algo le decía interiormente: esp 'ra, espéra. Era una morena acanelada, de ojos adormidos de una tris­teza vaha y extática; el cabello espeso y alborotoso; alta, lán­guida, de movimientos rítmicos más provocativo que maje tuo­sos; redondo, negro, como dibujado con tinta china, lucía un lunar en la mejilla. Era una niña nervio a, mimada, impre iona­ble. Según su fe de bautismo, contaba dieciocho años; moral­mente apenas tendría nueve. Demasiado espigada yá para ha­bér ela con muñecas de trapo ó de cartón, se le iban las hora en juegos con su ahijada, muñequita de carne y hueso. La ado­raba, no sólo por esa ternura que inspira la niñez, ni por aque­lla e pecial que inspiraba el angelito, ni por el instinto materno tan pronunciado en Mercedes, sí que también, y quizá más que por todo_, porque veía en la niña algo como un vínculo que la unía á su amado. ¿No era Blanca ahijada y sobrina de ambos? ¿ N o tenía cariño entrañable por los dos? Para el corazón de la joven era esto argumento irrefutable. Ello estaba como en la at­mósfera. Blanquita misma llegó á sentirlo. Un domingo, después de misa de ocho, se hallaban en el corredor, Ester, los padrinos y la ahijada. Mercedes le arreglaba á ésta una canastita de flores; Máximo, que había estado bo­beando con la niña toda la mañana, entró en juicio, repantigó­se en una mecedora, levantó la cabeza hacia el cielo del corre­dor como si contase los portaletes, y dando golpecitos con los dedos en los braz:)s de la silla, á guisa de acompañamiento, e puso á silbar el Dúo de los Paraguas. Hallaríase en los astros, en Norte-América, en cualquier parte, menos en la casa. Blan- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BLA~ .A 121 quita .· entretenía en hoj e arle el devocionario á u madrina, ad­mirando lo regí tro . De repente toma uno, el primero que ha­lla á mano, lo pone entre las flores, se acerca de lado á Máximo, lo acude, lo vuelve á la realidad, y, con una chu~cada, con un gesto d risa contenida que le alumbraba la carita, le dice al oí­do en un st.cJ·eto su urrado, aparato ~o, que todo oyeron: ' E - to e · que te manda CltCJ-'es." Y le pone el regalo en las rodilla . La niiía lo hizo de tal rnodo, que Má . ~imo, á p e ar de su aplo­m o , no d jade inmutar. e un tanto; l\1ercedes baja los ojos en-cendida; y el diablillo agrega con mucho dengue: "Papá y ma­má son novio · ' Maximito hermoso' y CIL crcs son novio tam ­bién · la Niila quiere que sean novios." Y volviéndose á Ester: "¿N o es cierto, mamacita, que Clteres y ' Maximito hermoso ' van á ser novios?" Sin esperar la respuesta, y á carcajada ten­dida, corre saltando hasta el extremo opue to del corredor, tor­na hasta la mitad, y, escondiendo la carita tra los tal!os fibro-o~ de una iraca que de parramaba us plumajes tropicale por encima de un aparato á e tilo rústico, y señalando con el dedo 3 Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 122 EL MONTAÑÉS á us pacirinos, grita con tono burle co: "Hi ! hi ! hi! son no~ vios, son novios!" Suena la campanilla del contra portón, y apa­rece el abuelo. La niña se le aboca, lo ase con un bracito por una pierna, y, siempre señalando. repite: '·¡V éalos, Pepito; véa­los: ¡ on novios, son novios!" Máximo estaba lo que se llama corrido ; Mercedes palidecía; Ester, viendo que yá no era posi-ble disimular, exclama: "¡Esta sí es la muchacha .. ____ " Pepito-que se da cuenta, sonríe maliciosamente, quiere decir algo y na, da dice. Máximo siguió pensativo, y ni siquiera hizo caso cuan­do Blanquita fue á recitarle al abu lo el Bias y Blasa que el mi _­mo Máximo le había enseiiado. A poco se despidió, y, pen ando en el significativo rubor de Mercedes y en su propia inesperada turbación, esta pregunta surgió en su mente: "¿Por qué no?" La escena, como todo lo relativo á Blanquita, fue en la ca­a mu'y comentada, y todo ello aumentaba el entusia mo y la admiración por aquella muñeca, con quien todos chocheaban. V Todos nó: Alberto continuaba indiferente á los grandes acontecimientos de la casa: por entonces sólo lo preocupaba el sport rodado: era el número uno de los ciclistas de la ciudad. uand , con el traje del caso, pedido especialmente á • uropa, laba por esas calles, fantástico, trasfigurado, saludando, go­rra en 1nano, á us muchas admiradora , parecía "el e gro Ri­,. a·" un fi¡~ de sialo con ertido en meteoro. ¡Ah, N gro elegan­te y cachaco! Pero ¡ oh brevedad de los tabores hurnanos ! Un día lo llevaron á la casa en guandos. ¿Cómo fue aquello? un­ca se ha averiauado bien. Ilubo g lpe en la rodilla, y yá se sa­be __ ~ ~ _ .líquido! Desde que oyó á los médicos la palabra ate­rradora, todo lo vio entenebrecido; humores negros, espline de lo más británico, neurosis franco-antioqueña le acometieron en g3.villa. ero no hubo remedio: tu o que encarnarse. Aquí de n1is deberes, se dijo Ester; y principió una de esas venganzas inconscientes de la esposa amante y abnegada, de la mujer an­tioqueña, que tiene el talento en el corazón. Y como si obraran de concierto, por un acuerdo tácito de us almas, Ester y Blanca se unieron para consumar aquella ven­ganza. Apenas si salía la niiía del cuarto de papacito; en todo quería intervenir; metía sus manitas para ayudar á mamá y á los médicos á hacer las ligaduras; traía la servilleta cuando le llevaban las comidas; anunciaba la visita del facultativo; le ofre­cía á Alberto cigarrillo y le acercaba el cenicero; acariciábale el cabello y los bigotes; lo cobijaba como á un niño, y á cada pa­so se le oía: "Papacito ¿está aliviao? ¿Quiere que la Niila cie~ rre la ventana para que se duerma ?" Y aquella vocecita daba Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BLANCA 12;3 el tono de la caricia, del halago, de la tierna compasión. En su . olicitud, todo lo refería á papacito; quería rodearlo, envolver­! en lo que ella más amaba; traíale á la cama las flores, los abanicos-anuncios que le regalaban en las boticas, su favorito A !mamía, ·las estampitas de la Virgen. Hablábale de los palo­tnos, de los gansos y del chivito de la casa de El Poblado,- le tocaba en la guitarrita de pino que le había regalado Pedro, el asistente; denigraba la bicicleta, esa bicicleta fea y malcriada, e a descarada que había tumbado á papacito; lo obsequiaba con barras de caramelo, metiéndoselas en la boca para que chupara; regañaba á Alberto JI por los estrépito , por el taconeo que no d jaban dormir á papacito; quería que éste librara cada rato en unos papeles muy grandes que tenían viejos y anitnales pintado ; lo imponía de la alida y de la entrada de la yegua rucia y del aballo alazán ; y cuando en la calle se sentía ruido de carro , e rría á cerrar la ventana para. que á papacito no le dieran las , .¡ ruela . Fue una escena enternecedora y cómica la aplicación del t e rmo-cauterio. Blanquita vio los preparativos, con esa curio i­dad de lo desconocido, peculiar de la niñez· pero cuand los puntos de füego iban calcinando la rodilla enferma y empezó á sentirse en la alcoba ese olor de carne chamuscada, la niña pro­rrumpe en un grito vehemente de pánico y conmiseración: 1 o maten á papacito, no lo maten por Dio ! ¡ Pobrecito ! " Y loca, arre batada, e abalanza obre aquellos ((de carado " que acababan con papá. Y cuál e vieron los m ' dicos y E ·ter para nsolarla. De ahí en adelante había que sacarla del cuarto con cualquier pretexto, cuando se trataba de la chamusquina. Todos los conocimientos que "Maximito hermoso" le ha­bía trasmitido, los rezos que mamá le enseñaba, los cantos de la dentrodera, los cuentos de la planchadora, todo se lo ofrecía á papá como fuente de distracción; y, acomodada en la silla de asiento de peluche con "fioritas pegadas" que le había comprado Pepito, principiaba muy satisfecha: "Esta era una señora que tenía dos muchachitas, una buena y otra mala ______ " O bien, poniéndose en pie, con la cabeza ladeada, los bracitos caídos, ajustándose en todo á los preceptos de Máximo, declamaba: "N o hay burlas con el amor. Tontería! Cuando Calderón lo dijo Estudiado lo tendría. Todo esto, sin contar el hechizo de la infancia, esa poesía, esa delicia indefinible de la travesura, esos exabruptos, esas des­proporciones de una inteligencia, cuando asimila, cuando busca Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 12-! E:L l\10XT A~ÉR la relaciun de la· co a , cuando ·e abre á la inve ·tigación. Y ¡cuidado i Blanquita era investigadora! Má que la belleza y la gracia infantil, má que la blandura de aquel corazoncito, mara­Yillaba tánta inteligencia en aquella criatura que aun no había cumplido cuatro ai).os. Como bien podía decirse que Alberto no la había tratado, la manifestacione de ese carácter fu ron para él otras tantas novedades. Su amigos de casino, de sp01~t, de jolgorio poco má le acompaiíaban: si al principio le visitaron unos cuantos, pronto e vio reducido al círculo de la casa, y, como no tenía el dulce , ·icio de la lectun., si se e. ·ceptúa la de periódicos europeos, pa­. aba las negras horas de reclu ión con su mujer y con u hija. I·J primer mes que e tuvo reducido á la cama, parecióle aquello insoportable, imposible; del segundo en adelante, cuan­do ya le permitieron los médicos estirarse en u:1a silla, todavía llevaba en su espíritu alguna nubes negras; y cuand con el cuerpo principiaba á hacer pininos, iba despuntando por allá en e -as oscuridades un alborcillo plácido y tranquilo que lentamen­te se iba avivando y diÍundiendo una emoción nueva, ente:-amen­te desconocida para él. Tenía nota melancólicas, tal ez tri ·tes ; p ro, así y todo, lo vivificaba, le infundía calor, ánimo, aliento; descubríale horizonte , 1 ntananzas que nunca contemplara en su vida, cual si el hombre moral se viese de improviso n alta cumbre que dominase extenso, dilatado panorama. En aquel corazón donde ante pulularan lar a _, cizaña, flores de enven - nadas efluvio ·, brotaba poco á poco, e mo á influjo de mágica prima era, una eflore ccncia de dulces, de elevados e ntimicntos. Cual emanaciones fecun antes, aquellos sentimientos se elevaron á u cabeza, y formando corriente , conden_ándose, re olviéron- ·e en agitado torb llino. Por varios días se encont~ó en completo e tado de turbación, y en sus insomnios, aquel cerebro fermen­tado hervía como la almáciga cuando el jugo de la madre tierra la hace reventar. Eran tan puros, tan luminosos los vapore que e alzaron de aquel corazón, que el intelecto de Alberto Rivas tuvo un instante de clarividencia. Replegado, sobrecogido en sí mismo perisÓ, y por la vez primera contempló el mundo, se con­templó a sí propio con miradas de reflexión; tendió la vista al pasado, y todo aquello que en antes lo halagara, todo aquel cúmulo de sucesos en que puso su encanto, se le iba antojando pálido, tedioso, mentido. Tornando al presente encontraba á Ester, á su hijo, su familia, su casa y, por sobre todo, á su Blan­ca, á u hija, destacada, luminosa, como en tranquila noche de verano la estrella salvadora del marino. El hogar se le definió; la noción del deber se le impuso, y, como si la conciencia hubie­se abierto un dique, una ola saludable de remordimiento lo inundó por completo. Alberto se sintió redimido, esposo y padre. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BLAN A VI 1 ,, ... -·> Once me.es de ~ pué del percance del ciclista-que ya no \ . laba en ruedas-nació bebé. Este sí que podía llamarse el hi­jo del amor. Blanquita estaba trastornada: en su cabeza se anudaban en tnaraña de confusiones, Carlitas, bebé y la "Virgen l\1aría." ¿Era bebé el mismo Carlitas que le guardaba la "Virgen María" á mamá? ¿Era otro Carlitas nuevo? ¿Estaba Carlitas allá en el Cielo arropadito con el manto de la Virgen, ó era el mismo que dormía en la cuna, con la gorrita, la camisita blanca y los paña­les cosido por la Virgen y traídos por ella misma en aquel ca­nasto tan bonito la mi ma noche que trajo á bebé? Confusión de ideas! A todo preguntaba, á todos requería; la niña compa­raba las distintas ver ione , y más y más se ofuscaba. Al fin, "Maximito hermoso" se lo explicó todo con circunstancias de tiempo, de lugar y de per ona, con detalles de ociosidad artísti-co- infantil que asombraban á la niiía. Sí era un Carlitas nuevo. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 126 EL MONT ASiÉ. ' Era aquello un poema teológico, una á modo de cosmogo ­nía de mt1ñecas, de pajaritos, de ángeles, dictada en más de una conferencia. "El niiio Máximo ha vuelto al estado de !' inocen­cia", decía la dentrodera, al oírle los disparatorios con que él se embelesaba, embelesando á Blanquita. La leyenda aque­lla tenía efectos estupendos. En el patio se oyó una música muy bella; papá y mamá fueron á abrir, y ahí estaba la Virgen con un envoltorio bajo el manto de estrellas y de luna; dos an­gelitos alumbraban con faroles; otro tenía el paraguas· otro tc') ­caba la campanita; una docena más atrás, cornetas y tambore. ; y unos pajaritos muy lindos hacían pío, pío. La Virgen, calladi­ta, se entró á la alcoba; se arrimó á la cuna; puso adentro á bebé con mucha maña, y el canasto de ropa sobre un taburete ; y se salió, calladita como había entrado ; y ella, y los ángeles, y los pajaritos se volvieron v0lando para el Cielo. Blanquita, qu e no era pródiga en sus besos, se los daba entusiasmada á aqu e l mae. tro tan sabio, tan enterado de todas las cosas de la Virgen María. Fue entonce cuando él le regaló la de terracotta y un devocionario tamaño como una galleta para que librara en misa. Quería que le dieran á bebé para cargarlo, para estrecharl o entre us brazos, para comérselo á besos. Era un desb rdamien­to, una locura de ángel. Aquel bebé con sus pie itos tan chirrin ­gos, con sus uñitas como las lentejuelas rosadas que le había re­galado Clu:rcs, y que chillaba como Almamía cuando e lo tra­j la plancnadora; la Virgen María que traía y guardaba mu­chachito ; aquel Carlitas del Cielo, vinieron á ser para la niña como un delirio. U na mañana, á tiempo que Ester la peinaba, dij con aire de pleno convencimiento: "Mamacita, la l v'úla es­tuvo con la Virgen y con Carlitos."-"Sí, sí, mi ángel, los has vi - toen la Cruz", dijo Es ter, creyendo que se refería á la e tatua de la Virgen del Perpetuo Socorro venerada en esta Iglesia. "Esa nó, mamacita : la A.,iila los vio durmida, en el Cielo, y la Virgen María la cobijaba con su manto como á Carlitas." (Porque Blanquita para expresar que soiiaba decía que había -uisto.) En ella se recrudeció la ternura, la devoción, el afecto por la Virgen. Entró en tal estado de fervor y misticismo que sus temas, sus juegos revestían el carácter religio o : todo era admi­nistraciones, misa, altares, procesión y Mes de María. U nas ve­ces era sacerdote, otras campanero, monaguillo con frecuencia. También Almamía desempeñaba diversos papeles, lo que daba lugar á grandes conflictos, porque á las veces se le antojaba á Blanquita que el turpial de papá, que estaba en su jaula adosa­da á la pared del patio principal, por allá muy arriba, ó que el canario de mamacita. cuya jaula colgaba de la ventana del cos­turero, tomaran participación en sus fiestas religiosas, pues en su instinto estético se le figuraban estas dos aves canoras y sus ele- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BLANCA 127 Yadas pri ione . algo a í como el coro que había visto en la iglesias, á donde la llevaban con frecuencia. Bien se comprendía que Blanquita era mujer de esta época de las fiestas religiosas, del embolismo de devoción y de cofra­día que por ahora nos acomete; y si ella se chiflaba por este la­do. no le iba Máximo en zaga en esotra chifladura literaria en ·carne vi a que padece esta nueva Atenas de caja de fósforos ita­lianos. Sí, señor; Máximo era uno de tantos, y para Blanquita componía poemas regionalistas al par que decadentes, cuentos de la montaña y hasta discursos en que salía á figurar aquello de la dura ce r v i z , d el gran ca1'ácter, del ltOgar C7'lstiano, de esta nuestra influencia antioqueña, av~salladora, definitiva en los des­tinos del mundo .... Como se ha visto, el hogar de Alberto Rivas estaba en el cenit de la felicidad. Esttr sentía estremecimientos nerviosos de dicha. Su mat·ido suyo, enteramente suyo, reconciliado con Dios, dedicado á ella, á us hijos, á su familia, refíido con el Club, ac­tivo y metódico en sus trabajos; las horas de vagar para su ca­. a, dando la bendición á sus hijitos cada noche, rezando el rosa­rio con frecuencia, acompañándola en sus contadas visitas. Pa­recía más joven y más bdla; sencilla y de prendida, le halaga­ban ahora lo bie nes de fortuna, el gusto y la elegancia de u casa. En ella e r cluía, como temerosa de que en otra parte pu­diera aporar e tanta ventura. Y Ester, de suyo tan hacendosa y ordenada, tan pulcra, tan fanática por el aseo, como buena mede llinense, e taba ahora más exagerada con aquella vivienda tan cómoda que Alberto había hecho refeccionar con todo el lu­jo y las invencione moderna . Todo esto era para Ester un sueño, un milagro, obrado tíni­camente por mini terio de Blanca, que la abnegada esposa nin­guna parte se atribuyó en la providencial mudanza. Pepito, para quien no se habían ocultado las íntima~ penas de su hija, y que nunca le había hecho á ella la más mínima alu­sión á ste respecto, estaba rejuvenecido con la tra formación de aquel hogar. Reverdecía en sus nietos y en Máximo y Mer­cedes, á quienes yá veía casados-que el matrimonio de los pa­drinos de Blanca al fin se había arreglado definitivamente con aplauso universal. VII Blanquita, á pesar de la traslación de la santa casa de la Virgen al Loreto de la sombra, seguía en el patio contemplando el cielo tan barrido. Más que barrido parecía lavado, bruñido: la luz con que Dios alumbra nuestro valle se prodigaba en un derroche de gloria; las zonas luminosas de todas aquellas pare­des recién enlucidas, eran de una blancura incandescente; el fo- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. J28 llaje de ·írb0.es y trepadora·. los fruto·. la. flor s. el e'. ped, he­ridos por aquel resistero, semejab:i.n una egetación de talco, nno de esos pai aje con incru:-.taciones de nc1car que lucen en el fondo de algunos pisapapeles de cristal. La r~i:.ta bajó de los cielos á la tierra. ]u:1to á la base de un poste del corredor, en la juntura de dos ladrillos. había repunta­do como por encanto un hormiguero, aun no d b(?laclo por la escoba del a istente. Verlo y entarse á contemplarlo, todo fue uno. ''¡Mír nlas que tan form;des, cómo llevan ~u comidita!" e. - clama entu\"\'11.. ......... ,- u bían las letras cuando lograban apretarle la cincha. tt'!j~~Con lo que í no e pudo profanar su lomo fue con la carga. Era, pues, El lVIoro, por lo poco que se ha expuesto y por lo mucho y útil que verá el que lea completa su Autobio ­grafía, un caballo demasiado apetecido, á pesar de que él se con­sideraba á sí mismo como un ér absolutamente despreciable, no porque le faltaran atractivos ni careciera de las cualidades que hacen distinguir á los individuos de su especie, pues cotno e ha vi to los poseía en grado superlativo, sino porque era ca­lcador, defecto que El Moro colocó al nivel del infortunio ó de desgracia irreparable, y á veces confundió con la infamia y el crimen! Vaciló para confesar su pecado por primera vez: "Aquel diabólico abuso de las e puelas y aquel· maldecido bozal de hierro me hicieron ____ me hicieron __ .. ¿ me atreveré á decirlo .. __ ? ¡ Me hicieron coleador!" Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 1-10 U ó de reticencias y de circunloquio cuando á fortiori te­nía que hablar de su malhadado vicio, y en no pocas ocasiones ocurrió á estratagemas para ocultarlo ó para hacer creer á los circunstantes que sus coleadas eran sacudimiento enteramente naturales ó guarapazos, en forma de reprimenda soberana, di­rigidos á los insectos que sobre él se po ·aban. El Moro, cuando fue potrico, se sumergió en un tremedal, y para sacarlo de allí "le tiraron de las orejas y de la cola con toda la fuerza nece aria para encer el pe. o de u cuerpo y pa­ra de pegarlo del lodo glutino o en que estaba sepultado." Vio · en aquella vez en el firmamento más e trellas de la que había visto al nacer; "sintióse muy quebrantado y molido, pero 1 que más lo atormentaba era el dolor de las orejas y o­bre todo el de la cola." "Ay, aun no sabía yo-decía-que este último era no sé si principio, ó más bien negro presagio y fatídico anuncio d los males que me había de ocasionar esta de ·dichada parte d e mi cuerpo." En la operación de rasura y arreglo de ca cos que se eje­uta en los potro. y en la cual quedan éstos como de viaje pa­ra e l otro mundo, olvió á ufrir El Moro fuertes tirone de la c o la (" ¡su dedo malo! "). e r ncio, que pa aba por amansador y por picador (vulgo chalán), fue 1 primer Maestro de El Moro. Empezó por en e­fiarle á obedecer á la rienda: "para ello tomábala de un lado, la ponía á la altura de u rodilla y tiraba ha ta que lo obligaba á doblar el pe cuezo y á volver el cuerpo." D. Ce áreo (segundo dueño de El Potr ) p rmitía que Ge­r o ncio lo arreglara. "En menguada hora tomó tal determina­ci ' n, pu á ella e debió la de gracia que acibaró la exi stencia de El Moro y que no permitió que aquél sacara de ser dueño suyo las ventajas que e había prometido." "Geroncio para ponerle boca, según él decía, como para arreglarle el pa o, ocurrió á darle se11tadas, esto es, á tener bru · ­camente la riendas echando el cuerpo para atrás, con lo que lo obligaba á pararse en seco, doblando demasiado los corvejo­ne ." "Ignoro, decía El Moro, qué efecto esperan los chalanes que á la largJ. produzcan las sc1ttadas/ lo que sé es que á mí me hacían seguir andando con miedo, de suerte que me iban de­teniendo de cuando en cuando, pues yá me parecía que iba á entir el ofrenazo, sobre todo al percibir cualquier movimiento del jinete.". "Mi amable Institutor dio en que, para enseñarme á ir so­bre la rienda, debía usar espuelas." Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. ' EL :J[QRO' DE MARR QUÍN 141 ''Me he detenido de propó ito, agrega, contando stas co­sa ·, porque no creía que llegara nunca el punto en que habh de palpar el más funesto de los resultados que tuvo la torpeza de tni élman ador. N o puedo hablar de esto ni siquiera recordar­lo, sin llenarme de ,-ergüenza y de despecho. Pensar en ello e pensar que mi suerte, que pudo ser de las más envidiables, vino á er de las más negra ; que mi carrera quedó truncada y per­dido mi porvenir." Fue entonce · cuando El Moro exclamó tra pa"' ado de agu­da melancolía, y viendo en miniatura seguramente á u verdugo y victimario Geroncio: "Aquel diabólico abuso de las spuelas y aquel maldecido bozal de hierro me hicieron ___ . me hicieron ____ ¿me atreveré á decirlo ____ ? ¡me hicieron coleador! " De aquí en adelante el coleo de El Moro fue público y pri­Yado, de pensamiento y de palabra, de obra y aun por deseo. Col ó en las p ebreras. Col ' en lo mom ntos en que Morgante 'afeaba á Meren­gue el re abio que tenía de resistirse, cuando iba tras otra bes­tia, á salir del itio en que lo montaban y de otro sitios en que ~e le antojaba parar e, encabritándo e, andando haci't atrás y ]e,·antando las anca cuando lo azotaban, defecto que eslucía ]a· buenas prenda de lVIerengue, y que e uno de lo que de - pojan á un caballo e todo el alor que pudiera ten r, y coleó en e ta vez de t1.l man ra, que dio un suspiro, y, á ser posible, ·e hubiera pue t colorado." Coleó delante de u segundo l\1ae tro, Antera, "viejo pica­dor que había cerrado yá su e tudio ", cuando D. Cesáreo arre­glaba e n aquél su educación final y la corrección del resabí de que adolecía, lo cual fue motivo en esta vez de que D. Ce á­reo maldijese á Geroncio y blasfema e de suerte qu "las bla - femias formaran contraste con su fi onomía monjil é hicieran que todos se espeluznaran, hasta los animales que las oyeron." 1 coleo estaba en todo su vigor cuando D. Antero, en persona, hizo entr ga de El Moro á D. Cesáreo, con diplon1a extendido de caballo de silla, razón por la cual éste "al paso que descubría más prendas" en el por tantos títulos famoso ani­mal, pre cindiendo, por su puesto, de la actividad de su extre­mo flotante, "má se aumentaba su despecho contra el villano que había tenido la culpa de que tales prendas hubieran que­dado empañadas para siempre", y pasó por su mente el deseo fraudulento de uzeter un clavo con él. Coleó en el momento más crítico y delicado, aquel preci­ ·amente en que D. Cesáreo pensaba re1naclzar el clavo, ocultan­do el vicio tántas veces mencionado de El Moro, para lo cual había dispuesto que D. Antero, que como yá sabemos era hábil Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 142 picador, montase el caballo y lo pasease por la calle d Bogo­tá, en donde ocurrió lo que con tánta amargura refiere el mi ·m o l\1oro. "Yo estaba bastante bien adestrado para que á n i jm te no le fuera necesario ir moviéndome la rienda, ni estimulánd.ome de ninguna manera; pero como yo no había visto nunca una población como Bogotá; como en las calles me en tí aturrlido por el estruendo de lo carros, por las voces y el andar de: la muchedumbre que iba y venía, y se cruzaba por donde quiera· como entre lo objetos que iba viendo por entre una e pecie cie niebla que casi me cegaba, había algunos que me sorprendían , me puse torpe, indeciso y renuente; D. Antera consideraba que, si me hacía entir el bocado ó me amenazaba con el talón ó con el azote, yo haría público lo que con más diligencia debía ocul­tarse. Mi jinete, usando de una prudencia que nunca podré en­carf" cer bastante, me llevó como pudo y sin que ocurriera nove­dad de de la Plaza de Bolívar hasta la extremidad Norte de la 3~ Calle Real. Allí, en un almac ¿ n, e~taban haciendo t:em o tre ó cuatrv aficionados de los más inteligent s; y, como fue ­sen conocidos de D. Antera •. lo obligaron á que se detuviera. De..:pués de haberme examinado aquellos seiiore con gran pro­ligidad y de hab r dado vuelta n torno de mi cuerpo para con­t mpiarme bien, hicieron á D. Antera muchas pregunta sobr mi orirT en y mi s condici o nes, y 11 garon á indaga r si mi dueiío me daría por cierta c:uma que á mí me parecí ' exhorbitante, con lo qu me llen é de orgullo. De pidióse al cabo D . ntero, y cuando con un suadsimo toque á la rienda m si Tnificó que de-bía eguir_ _____ ¿me atreveré á decirlo? Coleé. Mi . admirad o - res soltaron la más in ultante carcajada; y un condenad pillu e ­lo que, arrimado á la puerta del almá.cén, había e ·tado presen­ciándolo todo, prorrumpió en alta voz: "Nlírenlo: si e bi ·po. Vean como va echando bendiciones." Volvió á colear frenéticamente, cuando despu 's de cuatro días de riguroso ayuno y de forzado repo o obre empedrado. y fangales, El Moro había perdido el vigor y la salud : los pies le dolían agudamente y no podía ponerlos en el suelo sin expe­rimentar estremecimientos. Se hallaba en poder del Tuerto Gar­mendía, terror de su existencia, quien para ''curarlo y restituír­le el aliento, le daba con fuerza rasgones y latigazos y renega­ba como un condenado contra el viejo D. Cesáreo, porque le había metido carísimo un caballo, sin advertirle que era colea­dar, y magullaba el rabo y el anca á garrotazos." * ( ·. ) ... ~o. e hhbla nqní del claw qu quería m ' i ¡·D. e , ;h o, puf>:, at contrario, el famo o Garm ndín, tipo mejmtte A P p Vega, de Tiel"fa, Virgen, l compró :í. aquél El .Moro, poniendo en jne~w el dolo y la iutimi­dncl6n, y e lo coleó. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. e EL l\1 RO' DE l\IARROQUÍN 143 ''1-<.1 rabeo estuvo en todo su auge, cuando D. Cesáreo, de - ¡..>ués rle que el cá.ballo permaneció á cuerpo de rey en el potre­ro y habíc. recobrado su vigor y sus carnes, lo montó para pa­. ear en su tinca. En esta vez, como en otras, el amo se lamentó de que con e ·e defecto El Moro se aplebeyase, y desluciese sus buenas prendas." Pen ó en el condenado coleo, y al acordarse de él, coleó, omo había coleado cien mil veces cuando el Sr. Avila, otro de ~us dueños, decía á su mujer "que era preciso enviar algún re­galo á D. Cesáreo, pues no le quedaba duda de que sólo á la benevolencia y ob equiosidad de aquel bello sujeto, debía el ha­ber e hecho, por un precio relativamente moderadísimo, á un caballo que, en concepto suyo, era el cúmulo de la perfeccione que pueden adornar á un individuo de su e pecie." leó en un paseo al Salto del Tequendama cuando llevaba {t cue tas á la encar: tadora Mercedes, hija del r. A vi la. "A true­que d no haber coleado en esta ocasión hubiera consentido El 1\1oro en permanecer por una semana en poder del Tuerto Gar­mendía." V lvió á colear cuando fue montado por un militar, en oca­_ · ión solemne en que se erificaba Junta de Oficiales y Magis­trados para encabezar una fiesta. "Vio en esta vez el Moro que el oficialete calzaba botas con e . poline , y aunqu é te no e atr ió á emplear! s, la sola idea de que 1 tenía tan cerca de :u icntre, lo hizo colear desaforadam nte. Tuvo, sí, el e nsuelo de notar que los más de los caballos de los otros militar s colea­ban poco meno que él." Y vuelve á colear cuando ofrecido por su amo se prepara­ba el novio de Mercedes para ir en él á presenciar unas carre­ras. "E taban viéndole ensillar su futuro jinete y unos amigos ~uyo muy currutaco que lo acompaiiaban. Montó aquél para examinar si las aciones estaban en el punto conveniente; El Mo­r coleó apenas sintió encima al jinete, y los amigos escandali­zados de que él fuera á dejarse ver en un caballo coleador, lo persuadieron, no sin gran trabajo, á que desistiera de exponer­se á las zumbas de todo el público. Uno de los amigos le ofre­ció puesto en el coche en que pensaba ir al hipódromo, él acep­tó el co~vite y El Moro fue vergonzosamente despedido." Por este suceso y por otros de que el lector puede impo­nerse en las páginas que se citan al fin, "El Moro devoró, deses­perado é iracundo, el ultraje que se le había hecho sufrir y mal­dijo de todo corazón, y por la cienmillonésima vez, á su torpe amansador" (páginas 1 6o, 1 6 r, 162 ). El Moro experimentó una impresión que lo hizo colear con furor: ((con la cola hizo molinete y con ella se disciplinó hasta que le quedó adolorida y como descoyuntada", cuando Morgan- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 144 EL ~fONT A -.ÉS te hace una bella y admirable descripción de lo Llanos de Ca­sanare, en donde ''la na tu raleza parece haber e querido apare­jar en esa planicie sin fin un escenario de us magnificencias ", y refiere que "para el acto de enlazar una res se procede corno n la Sabana; pero que una vez enlazada, se le u jeta, no en la cabeza de la silla, sino á la cola del caballo, y así, éste siem ­pre resi te los tirones y arrastra á la vez volviéndole la grupa. " El rabeo llegó á su máximum de actividad cuando un man­cebito, á quien sus compañeros llamaban Pepe, consiguió "qu e D. B rnabé", antepenúltimo dueño de El Moro, ''le alquilase 's­te para un paseo." "Por desgracia de Pepe y El Moro, la mon­tura que á éste se le había procurado era matadora, y lo ech ó de v r muy pr sto; y yá puede barruntar el lector qué efecto produciría el escozor y la incomodidad que empezó á experi ­mentar.'' "Todos los nervios del rabo de Ell\1oro e contraj e ron y :e declararon en rebelión é hizo con ella evoluciones imposible. , como si á la vez le hubieran picado todo los in ecto que pu ­lulan en la tierra, en cierta ocasión en que un amigo de su am o (D. Borja) contemplando el tronco que formaban el Album y él, decía que, siendo, como eran, bastante parecido~ y ambos el e buena estampa, quedarían de muy buen Ycr si e les corta la cola." "Cuando el editor hizo ánimo de dar á la estampa la Aut - biografía de El Moro, que de graciadame nte halló inconclu a, _e intió tentado á a eriguar que uerte había c
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Prensa

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El Montañés: revista de literatura, artes y ciencias - N. 3

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El Duende - N. 2

Por: | Fecha: 23/08/1830

NUMERO 2. ~,. E ste Perzoacw se f,ubli~a los Lunes de cada Jcmaná en la LJIPRENTA VE' ~rA1i uEL MARi A GUeRRERO. La Bllb8crZj lcZOn del Iril1US':'e C8 de doce "eal,:s !lOgrn.do/Jt: adtlantada. . • • . . .• L"¡ mpruaJ ence el l" crreur de la chute dr:s rois, junesteprécurscur. A ¡(J! abunados de: dentfo de ia Flaz,a S (!t lt Úcvara tI 8U casa, Y a los de ufuera 8t l~8 Te; ' milira /t'or el Correo: en esta nfi cina se lH 1zde'1t lo numero8 8ueito3 al ¡¿reCio de un re'al. UEND~' . .".; I La imprudencia r el error son fllnestos precUt"sores de la caída de los reJes. T .' 75577-"'- p¡¡¡jp;;t¡ Ca ,llagena Lunes 23 (le, Jlgosto de 1830. -oa;;¡1íiiii~-r;;¡",':"· l&iiiiiJ--- ", CON'VENCION EN ~ \ J:"T r',\ Rus .. " . ,pas del Apocalipsis, y fln que la 't1isc~ di~; {nas h01'r~Dda (l'H~ h. be: tia de tlue h t~la A pesar de los d,t'seos de lo~ d lséolos y nc¡nel libro sagl'udo, se pre:s 'oto entr n oso- ~e los e¡;oi 'tas de que Sp cnn\'u(ta't> UII (,Oll- úos, Triltpmos mas [¡ jl'u le lo qne s remos. $'I'es~ gl'ana':ino, parece ~or la t1i ' plJúdO!i ' CI'eén'lo!i sUjlp.l'li uo ' hablar de la fOl'm es. (lile 1111l1'St"IUI 10Il rlll, hl(l~ de V cnt' zuel" , Crictalllentc eentl'al, desllc que las sen tel eia" y. úel, ur (1111 teAdra IlIga" 111 con fe llrion . , pl'unun ' ád, ti pOI' 11,' a I'g ¡sto tribun' l ~ de S,~nt:. llosa. . Ilí l)Of la quinta '\ ,7, e ve', • ~ Cticuta y Oeaña' fueron a'e iodida por la ,tilaran l. s grnndt's iiltcl" 's;'s ' dI, la nllcioi, : , I:¡nz ~e 1111 llanero, P"r otra (JIU 'te , la es.' ullí las wf, :r(l ntes s .ccione9 dl! Collmbia, le- perieo'éia nos liá enseñado que el r-gu oso' galment« l' pJ'r.scntada~, pr 'llIurrl'i\ll liS in- c'oñtralismo 'lúe se establecio por I e ns-ter 'sps oeJtc ~, y 'en ben cllcio dt 1: I Pal"¡-a t¡tucion de 2), no carecia de defecto's: ero se abando al'~ n pl'eteneioncs pal'ri , Iltal'e~:' no es nuestra inten'cion entl'ar ahOl'u en sn 3m, por, fin, se rtl~olv ran I,is im poI'tlnter ecsamen. Lo \l e ha de Ileciditse, a nu~str'()' problemas, ¿ SI Colombia h:l d~ contlnual' 11. modo de Vel', en la con,encion de ijant Ro-gurando en el eatulogo 8 NU'8f , ) 'si eoC'ontrtw8 oposicion, -es vea'o­~ ifHil !(lue 'el St1'l' 1e I\usilolria, con ~l '()lü~to . de debilita'!' á Cundin llafU'CU, eJ par ugre gurlu a ~lJ ter,~¡'t:o~'i(). - ~ a~' ca"bo, tiq hay' "duda, que esta 01as lígaclo 'ul centro"'T1é Q Veofzuela, 'de 'quien uo tauhu'ia ue JUSll'-f46r ea Aun ~n el ~dia e~taUl1)! palpunclo WS " ncon1o ve- tientes que 'C; n a'l'ia la dhi~Oll.- Vene­. zuéla 'se h,n apodel'IHI() , ~ltj ~aS'ffOlll'e) ,y '~olo 'a rH"esen\'ia de una :fuel~a aran n'd-a im{)jde a llasto s u 'dr,seada l'~U'I&'lun -al ' Sur. -La eH ~ti(JO d(~ In dtuJa 'Scriu freuo'd" ~n di s("ncionl~~ f', ncstas, 'litro BU') t)uip.nd() que le vellCt1l'iuo touos 108 obslaculo'S 'lee IlI'csenta la oivisi(rO t~fI;ltoric 1 Co stituycuuo el pliis e'O 'SelS ~ lbas gran. d 8 'de.parta.nelJ \)5, 'Sf, tVlt!j"iun mucbos de 'los 'inconvenientes '(lUO h'--lnHs habladu. La . ~. ¡ ion 'de~ ~ ,rl'itiH'io SU'lU tIlUS faeil y la d da ¡qtJe"ari , in 8tutUquo. Cada gran de· part melito podria adoptas' -la a~(nini8tl'acion iotecll 'Ple le e nvin1t'f'l} 'Coo In~s Ó ~re'lbs de., na .ur.i: I 1 ~biel·'HH~entl'al. ))t-e8tf~modotos ' , p .·ti al'i ti mb~ . Lt 018S tJ neda,'ian sa-thCecho , y ('olonlbia habria bech~ : mucho l~a rc:diolir gloril' man8iUada_ EL }1jJERCl1'O. > , ada hay lnal ~nju~to que ala'ibUlr al­. rjercito -la culpík )U'incip" de 101 males que b n SObl'eVf nido al p~is en esto. últimos añ os. -J1~s innegable que poco mas 6 menos él ha iu8ul~O en eH s, pero el ob8ervador' irnpa 'ciúl de lo! Buce og encontta.'a mM que' Udllli"ol' que l'c'proch,l~ en la conducta de nu~ tl'O~ guerrf'ros~-l:Jre!i 'indieu~8 de la in­Oleosa gratitud que la nacion debe il estos J)enefI.létitoJ ciud' danos, ' un moulento·de re. f1~ ion, libre de pasiones, les absolveria a los' crimpne8 de que .101Í a~usados.-Del actual n.inist.,o de la ,uerra esperamos una .emoria en que se.'iln desenvueltos con la prolijidad 7 ~a elegancia q~e le 100 propias, las eau~a8 de que a elllapado la l~18jacioD de li disciplina militar eot ,e DOlo~roS·. A for­tunadomeot IU8 p-I'oftln~o cÓDocimientOl tant praeticos como teorico n l'aDlo Id¡. -.in I!tralti,~ ,que' "~, " 1\1 CB~O, .8~ ~~r,.' 2 e erientia y la veut ja. . e habar' ~8t8 SittOlpre en contacto inmediato eon el ejer .. ... c· l seílulan, como el toas adeouado para . esta t ~ a-á , su s~ño~'ía" , p~P8, ~orrelpontl. d tendel' el hO~OI' de 8US compañ.eros, do urnH1S: 108 soldo dos qu le hno segYitl& d victoria en viotol'i~ esperan de él. esta re .. coro pt:~usn:-PermitQsenos l~tretQnto hacel· . . arg nas iiget'3S o1Ji~rva ' es. " Desde el año de 18 17 hasta el de 21 y .d~84e (I¡ta épota J sta e término de la . 'campnña dct SUI', el ~jél'citt) ~l'r,o~traodo pe­jj~" os y sul'riendo te ... ·ibles Ju'iyaeion08 CO,. iel'\'Ó lu fnas I'igiclu subordinaeion.-Las eoo.­¡>. iracinnes fU~I'OIl sof()Cadas en su orige. , 'Sus 8utor'es ca~tiga(los. Victorias e8pleodida~ 'coi'onaron' la fl,'rriezQ d 1 gel.." ·Ia ' obedienci3 -de los sull:\ltel'l\o! y l()s e~rue"Z()8 de los sol. , dados-.,os cu "f)O que sig iel'on al Libe .... tado,' á la canlpañ~ del l'el'ú llu,varou coasi • . go los pt"lncipio8 pOI' los cualt's triunfaron í .1 en so p~ttl'ia; y do conSIguiente la mi!mU8 . causas ()I'Udu.i~I'on los tUisnlOs ef~cto .. ~lien., l,-as nquellu8 l,..uvos seg'lian su carrer~ de glol'ia en el Perú, la. l'~hjac ¡un de la dis .. "ciplioa ya lninaba la mOI'tll d~i ejercito en Colombia. No influyeron puco en ~sta des­f: I'acia nuestros lt:'gisladol' 5, par'o , por 8U DOI' (Iuisieramos atrilJui.' sta á ignoraDCil\ 'uos bien qUt\ U .nía'us p ,'V l'sas:-. t 8 l~ 1)11~ fuere, lo c.ierto es qué se decrét l'on ~ leyes. de8tructora& de la rnilicia; y ent.fe ellas al .. gunas que de!uaturalizahan el ,s p¡"i,tll ~l., la constitucion (1':16 ,~egí", Esta eonct-'dla ~I ge .. fe de la udminist¡'acion el mando ile ~ füer: zas. lit) IIHar y tie,'ra, y una "Iey SflC (flat'ia anula de algnQ n.odo esta disposicio', tltl'Í. buyendo a tl'ibun~,le8 Judiri1 h~., la en fi,'!~ a. tion de lai sent60cias (u'onunciadas UJI' 108 consejos crdinn,'ios y 'de oti~~Q.I~ . gen., r~,les. As! 16 privó a los gefe ' lhta~'68 de 'ua autoridad iDdi~ pensable, y qut' Slern re ha~, bina tenido-en ' cousecuencia los g,..fes per.., dieron o.ucha pnrte de la fi('meza, lus cla, s subalte.~nas obedecían con ¡:eno . pro~tit d, Es verda4 que en camp3ña fuel~on uto.riza­do. 101 cOluandant"s gene'lales pal'a eJccll. tar lila sentencia!) milital'rnente pronunciada., pero sielnpre,quidaba. a. la corte el der~~ho d~ re\'isar el proceso yec81glr la res poolqbdldad a lbs jue6!es i I ara a8omali~! Pues lea lo que ti ,le la 8entencia,ju~ta 6 ínju",ta, ,al gefe no lo .quedaba mal arbitrio que ejecuta.'la. ; .. ,1Ia ley que permitia á los iodividuo_ d~l, ej r.,itoi casarse, sin previa '. lioencia, !. c~.tri buy6 pódlrÓlamen a eltrw ID .rganlZ"G1OO, mHal y motiUaa4- . ;, ,; ~: -_.-. ... _~~ Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. e La .divísroD4 ile~ ' ma'n os Cilil y milital" en t1epw'tameilt8. 'era' muy justa, porque los blo ' que siem pr veo con t)jerta des- . estamos ciertos. que ' su fa 10 ~ "lpa-rt1ial '10 Y.aeilar.á J lO Ilrpclal 'i nt ,la l'ectittld de ' esta\, y, la. iujustlCiJl de 8tjuulla. , fianza á 108 militar. repugnaban" el oder de la , espada: sOo enabargo las cir. nstalu:ias en 'que se efectu6 hu er:ln ravo. ' bits. ),;1 peJjuicio que ' de ell resulto r.l ¡to era imponderable; y loA continuos U6S q~' se sus,citabull entN~ los ¡oteo .. entf8 y comundantes ~eD'eralés pngendl'u" funestas eOfmistades rntl'e m'ilitares y ile", ,entorpecian. el servicio publico y sa. l'ifi~IlL?n , á la tl'opa, que a \'e~'cs' 'que,dalJti o raclon. Pero mienta-as 108 Jllif.blo~ se quejan dl'l desaoiel'to de la admiDistl'Rcioo la ~'Gacela de C01Qnlbia" las dice que ~'la. ,regla unica de' "gob(ernQ ~etu(Jl es la que le dejó ~l CO~ , h.K,le,o, qíie, lq crió, en BU conatitución ~ de; ;, creta 8ubl1t BU establecimiento" Inutilmen­te h' mo búscaUo en la ~oustituciori · ,el erticblu qUtt ~t~ibbyfl, al gobierud el .del"echo . . ,de iOlpO ler e' nb·ib,~ci~hP.s, . y s,io tunbargo el, ' '-~~I(¡bttl '¡() L.~ 'ha üci~retado, ~ no es esto but-la.' se de h li(~ ti·o t!ahdolt ? ) , La t8i~m8 ley orgu~ica era ~Íl pal'tes io; !ta, en partes ' tirantes. Por ella la .u~rte los nlititaa'(:\~ , quedttba sujt-ta at óapl'ichd ' el gefe del ejecutivo! Con nl~hos nbúsos rlÍül(lnier ~je,tQitb se hiel'a dt!su\oralizado. b~u ttillgl'" pais se apurado tanto el sufl irUif.llt" dt~l lUlldndu/ cti~ndola sus !ltehlos 9{ tfat:'¡idole COII Por (~i ~H'ÚC Ulo 'ü 5 de 1ft C(,ostit,jeiuo, éór­responda al ~()"it"llriÓ "co nsel'~ ! e orden y t.·anqui.lidlld in tf Nor" ¿ e~ il,l ~)l~ él ej ecutivo con e~ te eur;u'go? LO$ IJHlfH~ S de Surre lo lipeodio, • • • . • o • • ' P~ro estamos invadi~'Hlo tI (~t·',iI ·taúlcít~ ~ de la guc.'Nt. -- , lNtEr lUU. .,. p'ClÚt¡r.·a .del gór~ici'ÍlÓ .fe DogUt(l "~áJ:r se 'uu~e loa so pecfilJs~ f I'u', t;cldal'luente que le ha adnptüdo con 1' '''~pCf'(() fí Ve~ zueln, pal'ece u'o tit·no uh'o "trJ te; (i(le , f I flhog~l' las sperQtJzas flttP, hafiÍ:uuus tu' .. ¡ udo de ver l'e. tahl~,~ itJ3 lu UlJi()ll~fo no- ' 11 esfUEtrzo. de lus pata'iotas de Il r()chico, lugtlr d6 eusítar la ~ífnpatia d~l Iniui~. · , no huo :rner ~cido de él otra recual'; DSD que el vitllperio; y hem'Ó8 visto ~.Otl pre~a 1,. prt1d,~ nte cqndoct'a de las autoridn· uicg~ ... la tina~,san)t'ntt· ! lo iJip(;an las pPI'se.' cucione~ de UnhHleta! tu I~t.: ga 1 108 e.tsesos CUlnt:tido ' era la n"isu a r i l)l~al j en los pue., tlo! ci='¿,nnvecino§'! y todn~i~ S( nós fJiC~ '1' ¡qúe su ¡'eglu unícl\ t"S fa éon~titucion!! ¿ H~"t . 4 • contado han de ser los p'uf' blOI virttnw· tor'., . iH~ ~ dl~ lu.' gdbei'II,Hllte~? Cuando , 8t08 ¡ti h· . • r. J n tíI'Uú{)! ó ;l~'uirra ,jos i cual deb . l'á' fiPI~ ..t .I , h~cul' i) Oto d(JUl·lIos? Siai élnbargo; Ilo!oh'os , lH ot~ t~"Hfl).s ~:cHli¡·· t,~do lo que S6 asepwje , fL vi~i.. (j~. J'.~ ,(}o • .t ~ al tHHH j mo a nue8tros cOila J,Hi"IOÚ.. ~~i.'l. e.rttt!n' • H"r "í r; i mos e 6r-' il ~ 1:' t ¡I'nltl niH il,a, ti n n~(!e · ¡-ios , sil Li .. fl lO fal'. ,Q(lázR~ ni coüt ~ "pi r "u' I ¡Hl, 'iencia j ~a ~ufl'i Ir . , l uto, t'l gr.bÍ{,rno' é ar.l'epentjl'á de sus ('sta" ~'l J ~; Y aver:gon2odo' de hab r seu". iwndo la erúiHa! de la dhú'ordia ,otat ló:, ti,., a.fan 's, \'úl,e('ú sobre sus pa'sos, é jA8- IlinH·á Ú I(lf~ p,i ~"¡o' 1 .. é'óufiáó1za que la im. p,'utleociu lía deet ·tl,.,do'. 4 '. 8 de estt' d ,~ I,al·tamento ha !ido ilu¡tr'~hadu por A ~ tts CO~lPA 1'BIO'f AS. adOlinista'ucion, y atncada por los ' iodig- éIU ADKNt)S Y SOLD1\ tiOS:"':'Dcld \ es ritott! qtl~ le ban . vendido sÍls plu. . ia rnansion ,Ié fos jristos es·cueÍiad la voz t del s-si ,1 Sr. Prefecto hohiern éonéeotido' ,que t, é' mas ~'el dé loa- servido'res de lo Patria~ que. fuese ,í~(Jt~ioó do ~l ptJeb10 qué' tan' I • A lejlido ya de fa éir~ta' ,de .las tetribles v ¡ei. am~nte pfeside; Ilevatldu ti efecto la 6r. · si~udes humao'as, escu'cnadoíe ~in receto. 'Lá o iJegul que e8pidi6 el gobierno de le." vida' que' me dio el Créador, 1M vida que coo-tal- uneml)r~"stito; Y sí él y su llotecé'lor':. sagré' a ,a,est.'a gloria, y qU'e la' mtiertc mis- . bieran trocado su bO'nór potel vílipe'ódiO', (le,,' ," n'nl .tesJl'eto f'rl , roieO' comb'~te", Ó16 la arretia. ~o al ~ibf.l·t~dor el re.peto y la hospi. r, taron las .Rl\I'ri .id mano!' d vilés y cobar .. , ad que metece,. enfoo'ct-s, no lo ( duda. · del aSt4 sí 'o, • Llóro un crurl dfstioo-Io llore. ,. 108 libelista. de la copital 80 cómpla.. .: aun ..tquí' éo ~l ,efugio de la: virtud CJti'e fal D en colmarle de ~(ogios pODi~ó'dole' á .. souíbras d mi" verdliKos' ~UOCB jaólD8 pro~ •. r' dé' loí nle8i~ó8 del general Su'cre. Los narún: si, lo lloro, rolombÍat.os, porque' mi • del , Magdalena qu~ láb-en apreciar , inocente · a~KI'e sera~ él borro I r!1deleblé elo d~retlió8; juzgaran entre la Jo coñdu'ctá' del v -eetra hibtOi" ü. I..á ' á,rim 8' deJa si ... ",. · roo' n Bo á 1 la' del lftte~to;, -, I 'íil DO Illvar.~ ·la ' 8,,(;'a. : mi, tiae~~ i.~ Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. ti , 1 1 l 1 sr; p .ltos blanqueados ))0 \ los o~ente's ngiit ~os I 'c 1 flH!esto J uananl bú, , mis cenizas al lu- ¡b.,jo dt~ los viontos temp stuosos d I ¡nso­port~ blc Be l'l~lIeco~, re,~ o:'tla.'ún U la posteridad el cl'itnco gne mi patda no quizo venga ... ~olombla, d cid)o, ¿ cual fue mi delito? Ell , babero5 alnado asaz tiel'nau.ente! el haber ' ~hogndo en "lis brazos al Leon qua en Pi .. chincha y Ayacocho lu'umaua por VUestra san· . re! el hauer espuesten~. 'neritos habitantes de PanamA sufren en silencio >.t\ ·"tienta ó se tes lven á rcprese~!~~ ~o~r~ ~~ ' aumís'on etl su territorio a tos H~roes de Berruec Los generales Fabr, ga y E pinar deben agra cer que se les ponga á las ordenes del gttl de Patia -::Ii"'", 01' 1 NAnIE ES PHOFETA EN LA 'rIEn El gobierno tuvo á bien no~brAr e~ prem,io 5\15 servicios sI Dr. Francisco Soto. de !tlz.'* re cordacion de gobernador de Pamplona su pai~ tal. El pueblo tUVQ la o~adia de rechazarl cuatr~ frioleras, á saber: amig o de lo agfll - poco despota-a!go hipocrita-y mas ó tneno~ tro. dor.- ¡Que! ¡Soto dc-spota! na puede ser-es li. ber"I i Suto hipocritl! ! no, no: es liberal ¡ SGtQ trai. dor! ca1umnia-es liberal. El gobierno (asl om el Duende ) de~oyó JdS m~ntiras de los patnplo!ese (porque el gobierno y el Duende saben mas que los paisanos de uno) y al momento puso en pl:lll ta ti decreoto de conspiradorts para castigar su atre vi miento; y para que el ooctorcÍto no qued~sc ni r ' un momento sil) empleo, le nombr6 pr(icurador gt nerCll de lu nal ion l>tJsponiendb ~ DllC5tr0 ( ompCl el Dr, Real que habia sido propuesto t'n con ~tjo pa dicho destlOO.-Ya se vé, Suto es mn" 1ib~ral-s señor, muy libera1. , . ~ , JvIISCELAJVEA. ------- DICEHES. --- El batallon C411ao recibió órdenes para marc!l\Jf" '~unja, y algunos serviles representaron al . no"1'\1 ...... ' .. ~. pldi~ndo se revocase la árdeo. El batallon ' argas in dignado de la muerte del gran Mariscal protesto no se ~ir a las órdenes de un asesino y en paso el Guay tara. POPULARIDAD DEL PRESIDENTE. En menos de ~uatro meses se apresuraron á felicitar a s, tres prefeotura!, una corte de apelaciones, un obi~po, t I e can tones, un protUl'adol', alg unos CIUdadanos y un comandan de apostadero! Ciertamente que t:' n inmensa popularidad e una amenaza á las libertades publicas,- i Caspita ,on 1 Republica, EL GRAN DRAMA~ O COLOMBIA ARDIENDO. ProgrD11la dt¡ tl1'imtr a~to , -Truenos, relampagos, tena, y rayos -El pueblo en agitacion elige de g~fu, a \l hombre tie bien-admite ' ~ste el mando, ,se atemol'ua deja arrastrar de la corriente,. de!sde que se presento la eseena-mas truenos, relampngos. centenas y rayos­arma de puñales una turóa de facciosos, se asesina gnnc10 homire y otre se espatria-el pueblo se honoris y para castigarlo se decretal;) contribacÍones--se docta la guerra contra Una muger-el gcfe se vuelve loco y s 1 retira al campo donde "Queriendo imitar ¡ la Ecatomba" "Rayos fulmina por luciente (bamha" "y el hijo propio del nocturno Gamba " " Cuadrupedantes rayos le l'imbomlJa" Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Prensa

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El Duende - N. 2

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Boyacá Literario: revista quincenal - N. 6

Por: | Fecha: 19/11/1909

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. ... ~ _....,.~ $'--..$> ) ') ',C.~- .:>~~~-':>-<> ,t SEH~·~7 t COI,O.M~lA--- {NUMERO · (;- ' --~- --- ---- ... í' ~ HEVISTA QUINCENAL Dirotor: PIO VELEZ MALO 1\IESA DE REDACCION: RoBERTO Y .. \liGAr:; TAliAYo-Go:>ZALO VARGAS TORRE;;. Ozr.\!l S . Ru:sro-J. ~\ LEJANORO RUJz. JonoE WrLLS PnAOILLA T unja, Novi embre rg de rgog CONDICIONES Susc1·ipción á una ~erie de seis números ..... $ 30 - Número suelto................................ ......... 5 - Remitidos, página ........ ....... ..................... 200 -- Anuncios, In palabra................................... 00 50 Cuanllo éstos se insertaren más do una vez, se bnrá una rebaja de un diez por ciento. Anuncios que so aparten de In forma ordinnr iu, precios con,•encionales. lfi:r Pngos anticip'lldos -e~ La con·c,;pondcncia debe dirigirse asl: Señor Director de BO:> A. C.\ LITERARIO. 'l'eleg ramas: "' BOYACALIT." El Ad10inistrador, EMILIO BARRERA M. TUH]/.- ·H!PRBNTA DEL DII:PARTA lliNTO Admor., ]. Avtllno Var¡¡•t • Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. T U N J A IJf...SDE :-;U 1-'C~D.\CJO~ 11.\->'J'.\ L.\ LPOC.\ l'[~h~E:'\ 11•! O!>ra t'~rlila sobre dncllHH!I•lo~S nulút.t:<'I•S, ¡•ot• OZ I ASS HUElO Y ~1.\:\U~L RP.Jf'f~ÑO (.llirmb101 Connpoudinalts tle /1 Ar,drlltÍ• N CÍflo•lll:,o ¡•ligitll< {O f-. 0 t'<•u i.ustn.chuo. en f·•tn¡:u•bndo. 1> .. ''entn on In Uniou ' Cotn<:l dt\l llu) ac< "'"• ~ixt" S. A tun•, NGrii'i• & c.· y ol B~nco do Jloyii\'R (1)1(17.6 d .. n.,¡,,·nr) IÍ S 12U ol ejemplur. ÜZIAS S HUiliO POR BSTO E~:JLIO BARRER' l\1. ha resuelto bajarles á los pre· cios de sus mercancías. Tunja, Octubre de 1')09. --- - --------------- L ECTURA ESCOGIDA amena y variada, encontrará Ud. en ''arias colecciones de obras extranjeras, en past:ls de tela, grauadns finos, 2 diferentes precios, al alcance de todos. en el aln1::1cén de Sebastián Agudelo (J.' Cal'c Real-Tunj '). LOZ A ESMAL"f A D A acaba de llega r comploto y abundante surti­do importado directamente y á p: ccios muy baratos. ..lll macén de Novedades MUEBLES DE VIENA Patento "Khon.'' Sofás, mecedoras. silletas de paja y do madera pron:-nda en 'relieYe, peina­d o res con luna, mesitas confidentes, tocarlo­res, laYabos, paragüeros, roperos, perchas cte. importados directamonto . • !Jimarén de .f\·(n.,cdades Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. SERIE I NUMERO 6 BOYACA LITERARIO REVISTA QUINCB~AL . República do Colombia- ~llilja, ítoviembro 1~ 4~ ~90'9 BOVACA L.ITERARIÓ Me ha corr espondido la redacción del último número de la primera :~erie de BoYAOA LITERARIO, r e •ista que eólo ha tenido por objeto ll evar é nu eqtros favorecedores unos instantes de entretenimiento, y procurarnos lo!l rerlactore~ el ll&tímulo que oasi siempre nos hn fa ltado, ech>lndo 4 volnr el d •rmido emjambre de ouestr"s ideas, muchas ''ece~ p 1brns pero tan bien encaminadas como nacid'a's del almu. 1\1 nsocinroos parn que en Tunja hubiera un 6rgan~ de la literatur.1 r egional, que en todo centro de civilización deb e oxistir, no miramos como objetivo el lucro material, ni que vínier"n A nuestr!ls frentes lauros, que algunos de Jos colnboradores no merecemos, ni siquiera el que nue!'· tros nombres figuraran en el vasto escalafón de- p~rio­diijtas de hoy. El cariño á la tíe.rrn que nos abriga, y el detnto para fl.UÍenes hayan contribuido de alguuu manera al sosteni­JJiieuto de nuestra empresa, y muy e~pecialmente al Sr. Dr. tl.::ieai' Rubio, que co.n au lucida pluma maestra, bien em­J•. tpada, ha lleqado sabjamente nuebtrn sección cientrfica con ji•yas de tantQR quih1te~ (\Omo su vásttl !lustración y sus &cco nocidos rué,·itos. .JOS E ALE1ANOBO R UIZ , .. ~._..,,, , ENIGMA· (De' mis Ve\"iót ffejos). Ouántns vecee 1 oh hermosa v'irgencital he querido J>eoirte un canto extrllño, muy exti'Iltlo, que siento, Ee1·o cuya indomable vaguauud es un mudo Enigma que munticno mi razón en tormento. Ho1sent;;do sus· riiJlaS uno los pEStalos de-la anESmona arranca! Queda entoncl:'s en mi alma la emoción dolorosa De un an!-iudo Imposible qne en las b1·umás se pierde Y. como PTometeo, vanamente rnc ng:ito 15Iienhas que cc:e I mposibte-buitre uegro-me muerde. Ni una so!u cadencia, ni una sola nrruonia ll'lu:a cantar el tl'iunf•) de tu egregia hcrmoaura; Z: '"' t~nse de fuego para·habla1· de ~us ojos, 1:\i.la..frase de armifio pa.ta hablar de tu albura. Ni la est,·ofu ,cle púrpur~ qne rotmte tu b4>ca - Clavel rojo que sur¡: e ~e u a jJ)t•rón de alal>astr•!­Ni el verao lumino:so que copie tu sonrio~a -Fugitiv-o dedWIIO de lo lutrJbrtl''dé- un aati'O--< ..... . ................... .... o o •••• • •• • •••••••• t. . . • o •• , •• ~~. ''""-• .J •• ,. Y'despuéo~ de qw'htelio'J>Or d'omUII' mi ~e'wst (l¿tred'o •e:t::mgüe y r\ln1lido¡ y lfba ndano 18' plUM\&¡ Y 'S&&Ioja 1 oh hcl'ITU>&Jl Vii·~m:ittA lrni cu .. 11to t:vn tu blanca silueta que cu i11b l!omhras se e~fuma. RoBERTO V .UOAB TAMAYO Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 'BOYA'O.t t.ITDARlO SOBRE LENGUAJE El bien hablar, como ló anota el eminente humanista oolom­biano Do. Rofino Jo~tS on·ervo, e~ Ulih do 188 aeñaiM íu".a olaraa de la gente oulta y bien liaoida. De Asto aé deduoe oottn importante aea el estudio de la' grcltoñtioll, p11r9 n o un estudi~ enterameu'te to~órioo, amo a.)lodAdo de ou óon•t~rite e~eroiói() pnílltioo, bien ae~< eu loa edOIÍtos q ne hayan do darse a la luJJ públioa, 6 bieu en lu oon'll'ersaoj6n ordinnria y a'uo Í>~miliar, ea la o\lal emple .. moa, ya casi 10in oaer en la ooe11ta 1 o ua mnltitÍicl de inoor•oooionea, qne v .. u apoderándose d e nuestro ídinÓu oon.o verdadera epidemia aooial, y qne foert~ mny de desearse tret•­ratoua do aboyen\Ar oou reiDt!dioa opot·tttnoa y eftOA9881 IJUe por lortuna no neoeait~n p~~a so ".Jllloaoi•l n e•f~orzos aul?r~m~­o- a6ló una pequ6nl d0111a ~ 8111Ü'Iro 1 ateilotón, llega~tau;¡oa ' outarnoa de \alea dotleooil\a, oomo suoeJe &o la oalud del Óu~r~ 6o'n ef 6mpleo de la higiene, qué o ot piemun'e' d~l oontágio d~ bluohai en!ermededu. Todos e•tudlamoa la grat:niltioa de la leugn.i' propia, ~es~~ cpe 111iatimo1 ' loa b&'oooA de la esduela; mtlli ó meuóa l>ieu váio'ila haoieodd lne oot&nft proqreeivos O'lrttrtuúte, ei\i fleg .. r, de segu'ro,' a la perfeooión, oo ab•olutA, que t'tnto no serio posible, pe10 ni 1iquiera á la que todos podemos aloanaar. Oóo todo, dtSbo•41 ooñ fes..r qÍie myobo·ae ha desouídado ei~ 6)docfT .. Je, la iD61or de .fu \'t!bea por oulpa -de foa 1 ál~~~~ dlll b~ pobaa aebi.!o á loa profeaoree, que ee li~~ñ . eñ.se~· et texto dtl dada lección, aio preoo~parae por la par" ~Ó1q~ál. q.e 81 la de adeatt.'ar á loa alumuoa 000 variadóa y rePtltidO. 4l.f'ltoioioa. ' Buoede f. moñudo' eñ tfuesh'o• oolegtoa, g"e á las ol~ei cÍé idl<1mt11 eittltojeroa oouoll't'feu jonnea que ño hao ciareado de­bidalfteuw el oaatelláoo; de l;> cual podemos dar fe, phee beá!g; tellido o01o11iclo de obael'flirlo, oúando noo ' ha tocado. présí~fr alguoa• olitedras, Oulpables de ut\1 desatino lo son, en' pñme~ t~rmiuo, lu• Snperiurl!s de tales Eatab.l'eoituieo\oé,'qoe oousi~'!teD. en :¡ue se origino semejante desorden, siq prever los g'ta'vee iuooo-veoi; mtea que de alll se digueu par .. ene liduoando ~. , Puro nos vamos separando iuaeusiblemeote del piopóei~ :¡'Ue no• gola, al eso,·ibir este ar~íouln, ein lnfnlas de maeS­tros- que eu maoer" ulgooa preteudemoa serlo-sino impuls'ldntt­por !In de~eo honrado da adelanto iot.,Jt~ohtAl, ~que hemos d,. aepirur loa qoe, por afición .. 1 cultivo del arte, en ooalesqoier• de 101 varlad1A8 fdrto!UI, uos preoonpuu ene valíOd08 iotereses. Oestiuuda á curr;,gir loa defeotos á que nos referimós, ,existe una obra de no pequeiiu exteuaióu y de iutereeante mthitr, ÓUJ~ •utor, el repuu.do Jilólt~ go Sr. Ooer•o, lia verrid'o Jlublioan~?' éo oiuuo edioioúelf, bojo' el moderto tlhlo de 4ptlnt4Ci~?nea irílica~ d6re '' lflngtJIJj• bo~otoño, -hablando cte la oual et· a\itdad'o lititia~ D. Juiu Eugenio Harttenbusoh' ibeé'tta don óportuti~.¡j~ la. sigoi&ute: "Neoeeario es didtioguit eutre •el uio !J_'ne baoe ley,$ él abnao que debe exUrpatee: dereobo hay pora proaoribir lo qua. aólo )Jor -4bu~o ha logradú plivar." Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BOYAOA LrT~RA8JO .Jm() lo son, en eete oaao, Ua~n d• plgoe. · No aperoceo, pnea. lee ra~tonee de peao que pu~jdap •aietir' loe que gustan tomer pre•tadoe del franl.'61, del ingl~• y otroe idioDJne, voo .. blos que no he meneeter nueet.r• riquíeime. lengua, porque ósta posee los sufientea pota heoer gala, si se quiere, de 'e'u tar miuolugia abundante, vBrinds y eeleota, q o e ba aido 11l en:~anto de nuestros olósicoa, y la admiraci&o de loa Ajenos. Ello no ser~ sino u na afecteci6n que loK modernietfle bn u querido p oner en b ogA, con pretensiones de Rriatooraoia, y oo• . tr" lo 'cu11 l hay ¡>lliÍu cto dereoho de r e clnma1·, en ob sequio al bu .. n nombre d e la lengua que han honrado G"rcila~o y Fr. Lnie de Le6o, Cervantes y L e pe d e V ega, Q,.briel Tóllez y ·ualderón de la Barc~, J b vel lano s y i\Iorntín, Quintana y Martínez de la Hose, Bret ó n d e lo~ rl6rrE>r os y L6¡¡ oz dtt Ayala, Meu óu der: Pelayo, Z o rrilla, Ni1 iiPZ d e Aooe y mil mús ingeaioa, regocij o de la11 M' •saF, cnyos twmbrE'B ha reo<•gido la historia para guanlorloe en cofre de oro y pre•entBrlo' como modelos de lub letruti oastellanoa, Otro def ect o, harto oomún por desgracia, ao ootece oo n el em­pleo. de vcoes que no e xi s ten en e l lenguaje oueti¿o, y que son inventad!\& oon fl••queza de erudioióu y por oo n~iguiente sin auto ridad para h aue1lo , guiados ucMo por una teudonoia haoia las anol og fa e q utt ~>ueüan enoo utra1 correctas, entre palttbraa que se prestan para for mar der ivados, t. ol oo mo suc t~de oon los falsos 'Verbos P' taupuea tar, adjuntar, it¡fluencia r, eolucionnr, acolitar y muobos rnáP, que 6e eso&pen á granel en toda p111 te y lugar, entre g enw\ bianoa, al tr atn rae deiJa i nt~ leotualiclad de aeta nue..tr11 Revúblioa hiepano-ameriMna. Re~timoa, que ni hacer estas obat>rvaoiones, nu qneremoe prooorarnoa tit11ios lisonjer >•, ein\ de bienes y de 1\ores en mi senda; para quien no es indfferente ninguna de las cosus mías ¡ para la que ha inspirado mis mejores cantos ; para la dulce pastora del rebaflo de mis suel\09, que con lazo do r O$nS ha atndo m¡ alma á la soya ¡ para la corupañera uo mi virla, quiero que vayan estos versos, como llores de primavera pura sus sienes juveniles, y para que queden en su álbum como un man<10 de ilusiones abiertas en norns de ausencia, bajo la curioia de un sol de re­cuerdos y carino. -J. A. R. POSTAL GALANTE Princesa tlesconociJu, Flor de jardines ri ~ú~ilos, Un pHje de azules speños T4l da su o mor y ~~~ v1du; Eres la Bella dor01íJa (PARA SU ALBUll) Del bosque de su ideal¡ O.omo divina Vestal Guardas el fue¡¡¡o, princesa: Que con él oo hagas paveza Sus eueilos y su postal. OLlllACO SOTO BORDA. DE MI LIBRO "HORAS DE AUSENCIA" 1118PI8A.CION Al cielo le ht~ pedido fra ses pnra cantar~, . . Y él me ba dicho : no busques en mí la mspJrao1ón ; Yo be dado á esa sirena todo un Jestello de arte, Una alma hecha de lumbre y un noble co:·azón. Le he dado de la nieve la virginal al't>úra, ne puesto en sus mejillas uo s(lnrosEHlo tul, Un rayo de la aurora qu edó en su frente pura Y he puesto en sus pupilas todO mi manto azul. ____________________________________________ .. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. J ~ ~i á ~as IJlb~os ("egc;> <1p ~pQII<:ul9& roJps, uavf NW.9 4~ briallJI ~ 1114 •v.lltl ·ltQ~WI. os luceros qao lloran !e l\O· ~~$JWQ #t IIJS o.Jpf. ~ ¡¡ t~ ~ ~ Ofi&IIC~ 4t&ltrtrQIIDt ínl~ la t.e para .qn.e J:rAa En mis grandes anbe)qs de venturo, 'i qu11 ee Jt~ Jt1 VfW !#pt fP#~io Y que broto la luz d~ entre loe brumas. lfHLIO 1 901. De mi jardiQ escondido En unp de lo¡¡ rincoqes, Bajo un rosnl tlqrpciqo Formaron flU oaew nulo Do~ ql e~re s oopetone~ . Y w¡ n monona, juntitoe., Festejaron los gor1iones Con nuevos cantos y gl'itol\, Que IIUB dOS (l()J!BZOn~ Ya eran cuatro eor~zo.p,ps. Des de mi estancia vela Que cntt·e las bojne eultando, Afunoeo todo el tlfn, La pareja iba y '"culo Sus onn cionea prolq\lioodo De amor y ~~~~loncollo. Y romo ele gloria nn rayo L•p brlnd6 hasta ~1 mltmo Mayo Sus primaverales galos¡ Y del tejar al papayo Y haciendo ele hnjns escal~s, Vigilaban ~!II'Ol'lnyo .Aquel nidal q\}c O\l\01 tlo~s :f1 ra un sp¡¡t11arjp tle 1\lnPI'!lS liCi!hQ al e troa miamos: sbrnós i'ñconattntes, y SJn poner .lo~t medios qa,4¡1r~mos conse~uir el fio. ¡,a 6poca .de lll jQ.ventud es el fi9.recimiento de )as máa gratas ambiciones. Si es en el hombre, aletean los primeros anhelps de gloria y de fortwu~. ~pgep ~oa P..ti.flle­ros grit~s de combate y los ojos. se dilpten a91pJiaJP.,epte • por ,Ja~ llapu~as abiertas del porvenir; si es e~ la ~ujer, .f,,y~en.~il er capullos ,Perfumados toda una •pnmavera de sqjliíoa ~ ,e,sperl\n~as en el coraz6n. La juventud es el es· .pejo .en o q\,1.~ jJe tm~ra 1~ ninez y el libro en que la aneian)tlad rememora y p.rofeti:;>;a el futuro de~ttino de los pueblos y las MCiedadee. Ks 1~ época más adecuªda para las nobJes ideas, para la iniciación y el impulso. Ella es el sol del medio día, que ha de dejar al empezar 1~ noche L\n recuerdo de luz en cada estrella ..... Pocas cosas hay más gratas que el recuerdo. El aoa· riela con sus alas los sueños del nifio¡ embriaga duke­~ ente de nostalgia el corazón del joven; suaviza las labo· riosas horas de la mujer; constituye el encanto de la madre, el consuelo del deegnoiado y la vida del viejo, que mira .siempre hacia ~ pasado oon carifto y (loo satisfacción. -r siendo esto &'SÍ, por qué no reg¡lmos en nuestra prima· vera semillas que se tornen en 1lores de inolvidables re­cuerdos para que cor¡. su ,aromt ,embalsamen nuestra .senectud? Se diafrnta en 'l'P.nja qe ,yn,a sopiedad que siempre ha dado muestras q.e 9.~~urf y J?rilll~.ntez reconocidas; 11e pre· "en tan 1\ los jóvenes campos ill4j!XpJorador. para el desarrollo de nobles aspiraciop~s; hay ~e11talidíldes que permanecen ocultas, porque kes (~lta,y l~s tln-s del estírpulo y porque en vez de recibir una y.o~ de a)iep~? y ~na mano carinosa que les senale la luz, pJ:esienten nub,r,rones en el cielo que les debla ser amigo, y ¡1unqye e!J r;i~r1t¡Q qqe C¡lrecemos de mu­chos el~mentns, . cpn~amqs con a lgunos que pueden servir­nos de b¡¡se para el levautdJVi~oto del esplritu. Asociémonos para estimular1;1os, ayudémoqo~ mu· toamente para que fulja nuestra j11ventud; no la deje.mqp pasar inadverthla; con nobleza de miras, tratemos de dt;j~ un punto luminoso que nos haga volver luégo hacia atr¡is 1os ojos con caritlo. Principiemos por algo, como eu todd: ahl tenemos q ne se propende por el establecimiento d11 una Biblioteca, de un Museo y de un Club, apoyemos oon en tu· Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BOYA.C~ J.n'EJ;tA,RlO aiasmo la idea; qut> se acerca la fecha del Centenario de nues· tra Independencia, mirelllo• oPmo B<>yC'cá-el campo donde élla se Halló gloriosRmente-rinde culto homenaje, digno de los ilustres abolengos que nos .l~>garon tao Rlros ejemplo11 de c i viemo¡ que ae háoe sentir la necesidad de n n centro ljteri\J'io y social que nos retlima del bacilo de la burgue­~{ a, cootrlbtl;ramos á que se funde; que nos hMe fi.Ua un teatro para precavernos de loe peligros del vicio, p·ara que epdulce la monotonla. de la vida y nos alimente de sanas doctriDa8, que ee oiga de los jóvenes espécialmente el grtto constante de solicitud y aunemos los e~fuerzos para con· seguirlo. Pero nos falta espirita de inic iación y so'>re t~o constancia¡ y 11inembargo noH qut>iamos, y no vemos que tn nosotros mismos está el mal. Y si oo, ¿por qué las fu· eidas retret11s en nuestros parqnett no se e~peran y se su· ceden con el entusiasmo de antes? ¿ Loa hermosos baza· req, los conciertos a&·tisticos, las veladas literarias, todas \l,quellas fit>stas ele la caridad, rlel pKtrioti~mo, de la cu}tur'~, Qel arte ~ del ta!en~o, por qué no han vuelto á ahuyentar el tedio de nuestras horas, y si las huy, por qué no clan 1~ alta nota de pomposidad ae otras épocas? No dejemos que decaigan los esplritus por nue11tra iuacción. Levan'& molos, qoe en manos de la juventud está especialmente la vida d& la sociedad. Es verdad que la escasez de me­dio circulante-pues la materialidad en todo ha de hacerse sentir-alarma evidentemente, pero para tantas otras cosaS perjudiciall'S si no nos falta dinero¡ es cierto que las des­gracias de la Patria nos preocupan con ju~ticia, pero si nqS dejamo~ abatir, si nos cruzamos de brazós cuando !jea­timos que el }luracán quiere arrastrarnos, ~i ante el j 0 for,• tunio inclinamos la cerviz para qu!! aaeg)lre m~j9; $WÍ golpeR, e• aumentar nuestra>~ cala • mid~tdes, es <;lejarle el eampo al desft~l\e,•imiento para tJUe ee apodere de todas nues· tus capas sociales, es no tener el valor de sentirnos fuer· te;; cuando debemos cantar la mars~lleea de todo lo que sea cariño al terrnlio é interés por su mejoramíento. No ~ejemos que la sombra se agigante en torno nuéstro, oJ que el en!u~iasmo muer:t: ni que el silencio y l_a in~Jfereo· cia consplren o11ando mas dt>ben hacerse seottr npestro~ ~helos de viJ11, y no olvidemos que de la juventud lo ea­pera todo nuestra sociedad. J. A. R. -Los vicios son los peores verdugos de la humanidad, pues esclavizan á los horobrt's por m,edin de una_ degr~dación voluntaria, h .sta el punto de que é:! tos ll-e gan fl rend1rles un culto ignominioso, pero ya irre~istil?le. (X. X .) --------------------------~------------------- .. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 90 BOYACA LITERARIO ~ PQ ~T ~ T ~ R.R ~$T.R~ NOCION GEOLOGICA . . Los geólogos no estlln de acuerdp sobre la oat,ur.Le&~t del intt:rior de' J¿ tier ra. Los neptuo1istae (J) opinan q)Je e.t sólido y frlo, y q!Jr su estructw-a es cJ~:bit.l(.l ll 11¡ accióp del agua; los p!-ylonistas {l) por el c• •ntrario, so:úleflen q'l.:l el centro del g¡nbo ''1:-lá ucupp}ción: opinióo~ más generalméJlte admitida: gon¡ue exl?lica lo e¡e~ación gradual de tempernt'ura1 n'btuda en las e'xchvadone~ pmfundás que se han prllctícado, e1 calor · de J;os aguas termales, y el fhego de Jos volcane$ fgneos. ~ lllsté oclmitil!o por la cosmogonia el periodo nebuloso y el do liquefaccjpn é incandescencia de la tierra, durauto;~ lqs cpales, et) vjrtud cJel movimitmto rotato{jo, tomó la forma esfo;¡roipal. CO)l t:l trascursn c.J~l tie ropll, se fue en(rian•lo y condeusando la parte extt:riQr, h .... L'l formar la ~.:urteza qpe la ép:tll~lr'e, y que ~du'I.Jm.; pt.: s r- c~>kul'\ "'! .~. ~el Jiá~etro !frrestr~, ~o que e!=}uoy~le á s leg~a~: pqr téo n11no mecho, 6 S~~ como ~a casc .. r .. de ~~~ ~pcvo C(lO relac•ón al volumen del mtsmo. Hsa corteza es el objeto de los estudios de la Geulogía. que es una parLe de la 1\is turia natural, ' y trata de la fovm~ nterior del ' globo te-tre~>tre, y de la intorior, h¡¡sta <Ü>tut~ alcanzan las exc.svadones que puedt>n hacerse, de la q¡¡tu-: raJe¡¡;• de los mat.:riales que componl!n la tierra, y ¡lE: cómR l!~rt !¡ido f<>rm~ado~ y colQca. 60~1 lf~s ~,91,~!\ io ~lnensa~ • e coral, !'abncaoas P,Or zot'lfitos e¡¡parc11os por fos oc~anos, en cnm1 patllas' tllnlllner.ibJ.:,. i que compone~ islas enterlls, de ceó ­teria'res de1 kilómetros¡ si'o1' mcncion:.r di'ámantcs, ao.tracitas, betunes1 re-sinas (minerales) azab.tches, turberas, depósito~ dé hulla y otros ~ arbones. " (M ir.) Sobre esta capa se extiende la tierra vegetal, compuesta prin c ipalmente de restos animaleF y vegetales, descompuestos, ......___ __ _ (l) N'eptunlstat, de N~ptuno, dios del mar. (l) Ptutooú~t1 ele Pluton1 dios <1):1 f~c¡o, sep ta fAbula p•¡¡aoa. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. e'.,J-~,u eA~cr ~' ~~ p..qw~r~ 4e ~"!'!!1'! 4-F ~TI,ti)l~ Y. 9,tr11,s ~.u~t~w ~"1Tt~""1' · La Me?}og!a tt~U~ ~R~ ~~Unk,OR .W'.lY. impQrta~t~·~' f.ll d.ns Jct .J ~,u-¡"r •r n•m. 3s 'd¡_•e·p ol)iml"'J ¡n'·a' ' l¡"S t'·•~'r l$'~' :rt;~<:t¡;m;,Q l'Rvfa V ra p eoí\to1o¡rla· a pnmora e as <:IJa es •,P ' f 'J' : ¡ 't' l ,¡¡, lo ,.jt ~s .,.,T)il e 99gen f a na pra]ez; aó )()~. tc,rremoto!j r de Jos vcilckne~. nt¡P,amente con'éiiona~óS! 1.1~ s::¡:unda s.e ocup~ en el ~st!-ln' la 'll'relra ·aet Füeg'Ó, y t:oritii!ú!Í p'or t'ó'liá'•Ja parte Ó"<*!id't<ñ t~ ',· qlié ~ful'ioza ~n lá's islas A7ore9 y ~rrtiina en el :Mar ~áspid, •'paslmdo pól''PI r tugal, Ita• Ua', Slcilia'•y Greda. ' 1 • • • '" • '"' • f ... , ·•' • ... - El mayor n~mero d& volcanes se cuenta en Ja Oceanfa, y va disminuyendo e'n América, en· :Asia, en · A frica· y· eb· Eu:. rópa. P ., ,: • ,,qJ ,; •i"': . ;, . "'• , • on Los fósil.e.. s son cuerpos org'an.icos, genet,~menle ~.omtd.e­rados <;omo antediluvia\1051 que se. e'ncu'e'I\\r'~~ " 'Jn' e\ 'senb' de' l!l ttprra: s· En la P,lmei'á cáJ>.a sed,imeHt~~a,' sóf4 strersuei\t~an D\Qlqscos y· crust~e.9S, ó' sell aliiirl~es 'tlltot 'gigárifescos'; en' los ' tel'reilos (~rdáiios erowezan á mostrarse los mamíferos, como el mastoqd~~::;'·el q~o~tlrpnte, 'el ñipop'ótamo, a'si' cómo tos "roedor'e~' los catoí· ~l l • e ~· • , , , t ·•r' • ..•. ,- , • 1 1 ~• ·• Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 92 BOY .!OA LITmRARIO ceros, los rumiantes y las aves; en la capa mh super6Qal se encuentran los rest<>s de animales que existen actualmente 6 de eua aemejantes. Cuvier y otros naturalistas han logrado reconstruir y cla­sjficar p~t4dicamenle estos sen:s, de los cuales á veces no so han encontrauo , ino al~uoos restos Info rmes. La Geología es una g ran ciencia, y su estudio, lltil 11 in­teresante; como que ella nos hace conocer la estructura del planeta que habitamos, nos da idea de la antigUedad de la t ierra, vieja acicalada, que nos ocultaba su edad y sus archi· Tos, como dijo un geólogo; y nos deja compre11der que la cor· tez¡¡ ,que la envue!v;e es .un ¡nonum.ento pr~videncial, formado dura,nte mycl_\Qs ¡¡¡gloe, cuyo estu¡ho ha 1do corroborando la exactitud de la relaci9n d~Í Génesis de Moisés, El lector cu­rioso enco~trará en un bucm tr;\tado de Geología una lectura agradable é interesante; el hornüre cieotrfico un vasto campo en que ampliar sus conocimientos é ilustrarse en las ciencias nat~,tr~tles, de que es ba,se; y el hombre religioso puede con ­lFR? Plar allt un rasgo de la sabiduria y del poder -de Dios, al p¡~pio t iempo qn.• de la armonla entre el grande hecho de la C[eac~ón d~Í mundo y la sagrada exposición del LDÍSmo, que la clencJa racionalista ha querido tergiversa ... o. R. Hasta Luego ..... Tres meses há, lector amable, tuvimos el honor do pre ~en­sentarte á Wl joven humilde, sencillo en axtremo, como pocos desi nteresado y amante como tú de este hermoso suelo La misión que le Lra{a era noble y nobilísimo el illlpulso que hacia t.I.Je ~rrastraba: recordarte las glorias de tu suelo que fueron, han sido, son y serán tan gr~ndes cqmo el azul oombés .d,el firmamento, y tantas como las gotas i·rieaclas que desploma en su re.ul.lo.l el l'equendama; oCrecerte las belle.z11s que en ¡¡u auhe­lo hacia lo infinito va desentr~ando el torte, como ttrranca el humilde muzo del seno de la tierra el codiciado cunr .:o do la esmeralda; eleva.rte ftD alas de la Pvesla, -m\Í:jicu tlel alma­sob~: e las m~eriae de ~ yjua ,¡ las tutJoentas p olíticas que nos azotan despiadada!'. Pero tuvo el bien iuteocionodo mancebo un defecto capital en nuestra tierra y del qtte jamás pudiet·on desP,Ojarlo 11US .P~tdrin,os. que velan en ello una cualidnd h enoo­sa: era de la t1erra del Zaque. Recibido con tan cruel despego, por no decir desprecio. siguió sin embar~o, paso ~ paso, dando traspiés¡jacá, CaJendo acullá, andnndo con fatiga lo más de su dificil sendero. basta ll egar al no pensado ténnino de su carr era, donde ouelga su espl\da (la pluma lo es del pensamiento) confuso sí, pero jnmás venciRINOIPALIIS: L uis .A ntonio M'~a. Escipión ltuiz y Ve lasco, Benign" A. Ohap'lltro, Sixto A. Zertla, Ramón Oastell~ouos. José Anto­tlio Umolb y Matias Rodrfgut>z. SUPLitNTI!S; Nemesio ,Dulcey, Domio,go /'>, C?mb,ari;a, José Antonio Var¡~;as Torres, Miguc¡~I , ,Rourfg;uez A11 Pru,dencio Montejo, Juan C • .Eierntlndc;z,iY: fr~t:nclScO ~·. ~qr151il:11f,~,, , , " Nrt vac1lamos e1¡ cr~er,,C(l9e la. Ante)•~J;'lf\~· la honradez y e l patriotismo que . qlrad~nza'J á;lo¡¡ 1¡:!tadRs ¡:!lba llcros, son 'Una prenda ine<¡u1voca de q~e las impP,ftante~ labores que van á tomar á su cargo, será'n fecundu en bienes efectivos P.ara los iptt>re!¡F~ mo~ales y ~ateri•les ele .la ciudad, y. de la P\'-tria ,e1,\ . ~eneral, 11que tanto ~~cl,ma de stts buenos hijos el epoy~.,decidiqo Pllra su verdadero agrac.lecimiento. Oondolencia.-Sinceramente compartimos lo p.en~ que visitó el respetable h ngar de nues.tro estirnll~O a¡nigo el Dr. José Santos del Rfo, á causa del reciente fallechuientp del óllinio de sus Jliilos. Igualmente ha<;ell)!l:i ~tens.i va ll\4Cfll~.ra con dolen cia al Sr. D r. Flavio Gonzále:r; Mal o, por. la JPUff1e (te. uno d e sús estimables hijos, el joven J ulio Gonzllez, oc u­n ida ú~timamente . eu e!ta &iudad. . 1 , "•1 Beraldo"·de, Bucaram anga .en . su n"rne'~o 134, al d rar' C:lll'nta de BoYA cA LtTIBAiu o , se sirvo· consign¡u o&:a\anlellle"T t e conceptos muy honrosos en favor de los que hi!,JDOII tejlidg 6 nuea\rcr qargo est a ltevista. Agradecemos d~QiJamente al importante colega sus delicadas atencio nes, las q\{1!, á f!l.~ dé ser una voz d e aliento muy valio~a, sl)u una recompensa á nuestras desinteresadas intenciones en prp de 1• causa d~ las letras. Oon estfmulos de esta olase, qui~iérall)OS redoblar nuestros esfuerzos, si por o.tra parte la indiíeren<;ia c.le mucho:t, n o llegara á ser una valla insuperable para avanzar en los c a mpos de la intelectualidad, que siempre nos subyugan y ceducell. , L a Aca demia d e Historia de Bogotá aprobó una pTopbsició n, por la oual se resuelve "pr emian ;con el nombra­miento y diplo m a de Académico correspo.ndiente á cualquier joven que presente algún trabajo • hi:ttóri.:o de impnrtao\c;ia 6 mériLo llotable, á juicio de la Acadernt R, .para la celebr¡¡ción del Centena rio". T al medida, que e$timula dienamente ;\ J" ~u­ventud, merece todo : e.plauso. Por nuestra parte invitamos á nuestros Jóvenes intelectuales á que correspondan esta pro-veelho911 ilwitaoión. .l • r a r a e l O e n ten a rio.-No sabemos qué disposiciones b~ya, di~tapo 6 ,Pi~nse di.~tar el Gobierno Departamental de Boyac?l, para la celebrac1v11 del a o de: J u lío de 191 o. Entre Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BOY AOA LITERARIO ot1'as muchas cosas quo: para entonces pudieran realizarse, se nos Ol:urren nlgnnas eomo estas : In inauguraci•'m del Acue­ducto públkn, que 1!~ quiá la principal necesidnd materíal r muchos motivos, que at reJedur utl P;orqu•· de Bohv .r, centro d e la ciudad, se Yerifi· quen la~ feria~ "~ •nanalt::< . te vfveres. Suponemos qlie la Plaza de los Martín•>~ <::ro refi!'rídó, , Los que ~or cualqui~r tiftlJio' e'gtamos dblig«llo!l al 11mo t d'el timutló en uto de nuestro cordial «gn&•Jecimiento por habernos dado 1Í conocer la ciudad de nue,tras compl:r· co:ncias desue que ella abrió los- ojos á la . vida cristraná, (De' NI &l, á la que rara vez vienen comp¡¡f!(as de esta índole, haya ptrmaneddo un tanto indiferente hacia quienes se tsfuerzaN por ategrarle 1<~ monotonla de sus horas grises. Y sorprende tanto más, cuanto que el aparato es de primera ca­lidad, la'l pclkulas tan interesantes que solo vasta cit.tr "PeN"oa C'ou~r-/ibail'dialna;'' tan conocida de este público y vista cada vez éml ma-yor entbsiasmo; el "Dafile de la. tr-opo• alu:s diverllas excursiones visitó lllgun• .• priel ameri~a no s, como ~+xl~o1 Chile, la Argesltina y otrr• • Raoaos FVl!I&IIAL~El millC:Inar'io Oha uc hard, mu.,·to O mente, d,ej,ó para 11\ts tun era1e; ioo,ooó francos; J, costó roo,ooo y ao,ooo el férétro. En el cement· ;., Padre Lacbaise se constr uyó una tribuna, junto ale ¡·ulcr para pronunciar oraciones fúnebres. EL •RBOL DEL JABI.I~-En Argelia se ha comenzaq lf e~ tivar este curioso vegt!tal, p11r~cid9 al mani.ano, y q·1 pr duce una sustancia que da magníficos resultados par~> lavado de l9s ropas. EL I!VOALII'T(),-La importancia d el cultivo de t~Ste ;.•bt desde el punto de Vibta comt:rcial, ha olespertarlo gras de 1 terés e n los Estados Unidos, dt:bido al rápido desarrol•r de planta, al con~ideral>le c recimiento de algunas especi, ll valor como combustible y como madera de conlttruc' 1 •n, suerte que en aquel pals se han emprendido estudios comp tos par~t el desarn llo y empleo de este árbol. El eucn.1pto oriundo de las costas de Australia y de T asmanía, en dlu hay como a 50 esp~cies distintas. PRnORRSOS DEL AUTOMOVILI S&ro-SnJio á lo luz re ie m ente en Amberes (Bélgica) un automóvil cuyo duel'm <' práctil.:amente en él de todas las comocliJad<>s de su lt,J.,_ 1 pues le pnmite viajar por donrie quiera. ctt:l mismo mo•' · • en un vagóu dormitorio. E,. realmente uua lujo$a haiJ, 1t; sobre ruedas; está did •. Jlu u1 do!' cnmpar!lmenlos, u• o los ..:uale~ Cbtá destinadú para dormitori<.l y el otro pMa roedor. PEN SA M[F.NTos-Si amas la l'i·l '· ecnoomi?:<~ el ti~rnp porque de tiempo se Cúmpone la vida. (Frmokf;u). -Dudar de la verdad de la rdigión, es un crwr per t1 comb«lit·la es un «tentado contt·a la sociedad. (•lro .. l~' -Una mujer hermosa agrada á Jos ojos; unn mujer agrada al corazón; la primera es un dije, la segunda t esoro. (X. X.) -Todas las sociedades necesitat1, para vivir con r _ ridad, de dos libros: uno que venga del cielo, y otro • • , levante de la t'ierra: Evangelio y Constitución. Un P" que no sabe leerlos ni entenderlos es una tril>u de escln. de imb6ciles. (J. M. Samtm'). -Guerras. El entusiAsmo comienza las revolucionE-S delirio las acompalia y el arrepentimiento las sigue. (E•.. • Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
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Boyacá Literario: revista quincenal - N. 6

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El Ideal: revista literaria eventual

Por: Jorge Enrique Romo | Fecha: 08/04/1928

“El Ideal: revista literaria eventual” fue una publicación que circuló en el Municipio de Ipiales (Departamento de Nariño) durante 1928. El título fue el Órgano de la Academia de Santo Tomás de Aquino, establecida en el Colegio Sucre de Ipiales el 14 de enero de 1928. Su fundación fue promovida por el rector del establecimiento educativo y el profesor de literatura Guillermo Edmundo Chaves. En el prospecto de la revista se establecía que su objetivo era “estimular a nuestros jóvenes y ensayarlos en el campo de la lucha a fin de prevenirlos para el día de mañana” y que la existencia de la publicación dependía de la colaboración de los lectores de la revista. Además de lo mencionado, se señalaba que se privilegiaría la producción de ensayos en sus páginas. En el número 1 de “El Ideal” se publicó un ensayo sobre Santo Tomás de Aquino, padre de la filosofía escolástica.
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El Misionero: periódico relijioso, moral i literario

Por: Alejandro Ortega | Fecha: 15/12/1870

“El Misionero: periódico relijioso, moral i literario” fue una publicación que circuló en Barranquilla durante 1870. El periódico se presentaba como el “órgano de los intereses de La Sociedad de Caridad” y se preocupaba por el cultivo de las buenas costumbres, la moral y la educación de la sociedad. En el contenido el número 5 del título, se reproducen algunas piezas literarias sobre la importancia de la misericordia y la oración. Se conserva la ortografía de la época en el título del periódico.
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El Misionero: periódico relijioso, moral i literario

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Ritos: revista mensual - N. 5

Por: | Fecha: 1922

Director: . ~o r u E D !\'_ lJ N O O C A V · S 101 ón E. Gordillo M • l'A,"r J , BRlL. 1!>:?2. Nu.mno '5 'l'ú la ca ,~a ... · n a' oye : yc q a e Die s no te Gi o. é 11í unir, y ent · l l s dos es itn¡ o ible q1 otro an1or r~ea ·ierto, Hoy que los fit,les van a lo. di ·u1J tos te up1ico, rnnjer, que van1o jt !1tos a sepultar rli cornzón ya m nm'to. EFRAÍN ·~rDOIL\. ..:\Ln. ,:'. --~~~~~~~--E?_~~g_tE~~~~-~_:--~-~~-~:_ _____________________________ _ Imprenta Ram "rez Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. REVISTA NSUAL ,Director: UILLERMO EDMUNDO CHAVE ., ' Administrador: Salomón E. Gordi lo M. AfiO 1 t PASTO, A.BRIL : .1022. ~- NUMERO 6 BA'rALLA BOMBONA Primer premio en el Concurso abierto por la Dirección de Instrucción Pública par los eetudiantes de N a r i ñ o con motivo del Centenario de lct Batalla de Bom boná. ' o .. Eutre los jalones glorioso"" de la triunfal epope­ya magna, en la marcha in vencible de las legiones lib~rtadoras, hay un gesto supremo en que palpita el alm~ toQ.a del movimiento emancipador: es la Bata­lla e Boro boná. No es esta acción de armas de' las más brillantes v deslumbradoras que honraran nuestra edad lierói­é~; nada tiene que ver con el trueno divino de Bo­yacá. ni con la centella fulgurantB de Junín, y es una mera sombra ante el sol' ~omérico de Ayacucho. En est~ océano de nunca. colmados heroísmos, es como una gota; pero en élla, hay tal suma de nobleza e hidalguía, de excel~1tud y sacrificio, tanto valor y e piritu caballeresco, que bien puede decirse que allí está el romance de la independencia. Desde todo punto de vista Bomboná seduce y s~tisface al pensador; es mas, lo fascina. Toda ]a &fosofía de la contienda libertadora allí está resumi­da. P ta el poeta es una cisterna escondida y legon­d ria donQ.e bulle a través de los tiempos una linfa , ' .... , t • ' Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 4 RlTO." pura, que irradia todas las claridades, que contiou·e todos lus delirios de ideal. En las más l'emotas bre:Gas de los 1\.ndes tuvo lugar la espartana justa, y el torrente de los siglos ahogó su inmortal resonancia. Los despojos herói­cos y palpitantes; el turbión de los cuerpos quo avanzan como cíclopes a derribar el baluarte inaece­sible para caer sf-'gados cual sublimes trigos por e} huracán de las descargas; las oleadas cálidas y es­tremecidas de flor de vida, que se escapa ele las ar­terias rotas de los valientes adalides, no existen ya sino en el recuerdo vago, en la remembranza botTosa del vidente: que en la noche eterna hasta el clatnor y el c·laríu de la victoria se amortigua y desvanece. Sólo 'l_Uedau las rocas yermas y amenazantes, erectas como escollos soberbios, donde aun parece congelarse un supremo aliento de asomlJro y de tra­gedia. A 1lí el viajero sobrecogido no encuentra una i5ola reliquia humana, porque en alas del viento han volado las ceniz::1s de tantos corazones generosos, como para sacudir esta ptogenie que vive una vida estancarla, que ya no alienta la locura divina de un ideal desinteresado ni la t·ebeldía heróica, que ya no vibra. delante de nna mujer o de una idea. Pero es tal el poderío inmenso de la gloria que brilla en ese calvario de la libertad ; es tan grande su valor espiritual, que la Historia, que es una resu­rrección al decir de su gran lírico, 1\fichelet, ha de recoger todavía admirada esa página de luz y de fue­go, como una de las más portentosas y augustas ma­nifestaciones de humanidad que inspira Ariel. La Filosofía de la Historia descubre en Bombo­ná las más trascendentales lecciones: De un lado el sentimiento del honor y do la lealtad, llevado al más alto extremo de la aberración; del otro, la djgnidad humana, la justicia inmanente que reivindica para. una humanidad oprimida en su cuerpo y en su alma e~ solar libl'e y propio, doude extender ese cuerpo ~lét.ico, hecho para sorber el sol tropical y forjado para las luchas titánicas, para las grandiosas realida­.. fJ~s de la acción ; el derecho a llevar ~se espír.tu Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. TIF.Vll::)'l A l!ENSUAT~ nuevo, souúmbulo do 1nz e ilhnitados horizontes, un e ·píritu de ~n~ueiíos que no co1nprendc la vida sino eomo una de bordantB sed de libe1·tad y justicia, (•omo un iJenli. mo de ligado da todo ,concepto utili­tario v materialista. Dos ::;nblimes Quijotes fl'ente a frente: el anti­guo y ~1 nuevo, eso t3 • Bomboná. El antiguo para quien es un e\'augelio la ley d~ }[., cabailería, la bra­vura indómita, y es su religión la fe jurada, la hidal­guía y el puudouor; pero le falta el eoncopto a1nplio do la vida humana, del cual hace divisa y escudo el Qnijote nuovo, t}llO mpezó a correr sus aventuras en los campo de la dulce Francia; y luego vino a t' ta tierra americana e hizo tantas proezas, desde el Caribe hasta la tierra de los incas, desde ~1 Orinoco h~1sta el Plata, qüe la eternidad pareció quedar sus peusa y so espantó la muerte. I Para comprender la intima significación de la · hatalla de Bombouú. en el conjunto del movimiento omancipadur, es pt·eciso estudiarla a la luz del anali- .. :i: filosófico, medir su índole y alcance, determinar ·u va 1or humano. En e te sentido, la independencia es ]a J'esnrrec- ~iún de ]a jn ticia contra un sistema que desconoció la dignidad htnnana, practicando la explotación de una raza en provecho de otra ; la reacción inevitable th: las fuerzas y valores espirituales. d,ei pueblo ame­ricano contra lllla tirauía que se empeñó en descono­cer y vulnerar ~u personalidad. De allí viene la fu rza prodigiosa deltnovimien­to, qne tuvo algo de centella y hu1·ncán y conmovió hondamente el nuevo munuo. Por eso se impuso inevitablemente, a pesar de la a va lancha do vi61encias y exte1·ruinio desatado po:r l aplastante nlnd (de soldados y cañones con que E~ pafia quiso ahog r el grito . Ji})eJ·tador que na~~~ en lo más lündo de la conciencia colectiva de u tia . Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. •REVISTA MENSU AL 7 La causa española estaba condenada a sucumbir, porq.ue no se inspiró en un ideal humano que di~ra met·vio a su acción, sinó que tuvo por móvil el · inte­ ·és de conservar para España un vene1·o de riqueza · rp~diante la explotación de una raza que consideraba inferior. Y los hombre no s deciden a morir p(n· ()} simple interés ! .... En cambio, la causa americana derivaba su fuer­za fie trascf1ndentales aspiraciones humanas ; de un ideal sublime que sacudió los más íntimos pliegues de las masas: fne u u grito di vino y una sacudida portentosa del alma do las multitude~, más fuerte que la muerte y los desfallecimientos de la carne, sup rior a todos los cálculos y todos los obstáculos. Por eso la embriaguez dQ entusiasmo de los indepen­dientes ante la fría: y desgarbada defen8a de los es­pañoles 1 por eso la humanidad americana asombl'ó al mundo con el espeetáculo de un pueblo que, des­nudo y hambreado, sin otro escudo que el pecho al: ti vo, ... e lanzó con la fuerza de la desesperación con­tra el torrente de metralla y el turbión de bayonetas de las aguerridas legiones peninsulares, sin m1edo~ ni desmayos, y arrancó a sus mismos opresores las armas de la mano para la lucha. y . en esta gloriosa epopeya las mujeres dieron .. el más alto ejemplo; tal fué la embriaguez sublime -del ideal libet·tador, que transformó e~e desfalleci·miento ·en ' Valor invencible y esa debilidad en fortaleza · de 'hierro. Toda la explicación del milagro de nuestra inde­pendencia re~id~ en esta con ·ideración. A cada pa­so se vislumbra en nuestra epopeya ese asombl'o, ese estupor de las huestes vencedorhs de Napoleón, ant6 el denuedo de nuestros bisoños soldados ; estupor que les impidió tomar la ofensiva enérgica-que hu· hiera podido aplastar la insurrección-; se observa, al contrario, el raro, fenómeno de que, a pesar de la su­perioridad en número de hombres y . material bélico, es el ej 'rcito español el que asume la defensiva bus· ~ cando la protección de posiciones inexpugnables o de atrincheramientos artificiales; . y es el ejército, iudec- . - ·. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. R1Tu• p~udiente e1 que toma la oreu~i ·n. a p .:ar d( su in­ferioridad, lo enal le dió IR.~ \"'t'UtHjas do la rniciatÍ\"'a y rlPl in)p~tlso, coudieiouos est udales de la victoriu u1ilitar. De estas ~at neteri~t.icas dependió 1a fnerza. ex· p.ansiva dA la 1ueha libertadora, y su uniplHl de ac­ ·~ión. La tarea impu~sta a lo.· llbt:~rtl\dores fué indu· flablemeu te atacar ul ent:~m igo donde qn}Pra q no se l' enco~trase, y atacar y VtJilf~t·r irwesa 1ten1Pute so pena de fra,·a~ar eu ol objeto. b . ~ <.•hu·o qne la ol)ra ~mancipadora no podfa limitar~ úoicarnente a ... rueva Gt·auada, o a Venezuela. o al Er!nudor, o al Perú. 'rodo e~fnerzo ~epnra(lo o di ~ perso hnhit:J·a stdo ano­nadado, comn lo fu , ,¡ pt·irwipi.o ~n '\ eJ..Jezueh La lógiea de la aeeión i.mpu~o una a manera de cruzada solidaría de todos los americanos, y el dest1no señaló en la persona del Libertador, al hombre p1 vid3ncial que habia de condneirla. Pulveriza( ns las fuerzas (;~pañolas en Boya<'t. quedaba virtualn1~nte libre la Nueva hranada, put' · si bien quedaban en su territorio facciones enemi­gas, ellas e~taban condenadas a perecer po1· con. nn­c] ón y aislamiento. . P~ro la concepción estratégica, imp.uesta por la fuerza de los hechos, era bastí-ima. La batalla de Boyacá y la libertad granarlina eran apenas la iui('iación de la gran obra; su objeto y re ult 'u 1é otro que formar el nervio para la luch~: o ado granadino. ... ta -:~z óu estaba en grave ri~sgo de caer bajo la arra e ,. · ñola el pueb o ecuatoriano. El ejército libertador, al mando inmediato del General Suet·e, · estaba af~lado y en peligro de ser en vuelto por las fuerzas españolas del Ecuador y por las Jegioue~ pas­ten 'es. De aquí el imperati"Vo estt·atégico de la mar-ha del Libertador nl Sur, hacia Pasto, para d truí th fuer¡,a naeiente que allí se or·ganiza b.a. L:-t batalla Je .Bon1boná fué el result do d a ue­} 1 ~ ~oncopción estratégica, y casi coincidió con la -. .i 'toria del Pichincbfl. · ~ • 1 n:Studiernos la S(.'mblanza moral de stn e a, Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. ' ······-------------~~~-------- antes de hac t· su análisis tfJ.etico y de valorar su sig­u ·ificaeió n v r ;;ultado . Eu(!la~'adn en lo má~ escondido de las breñas itndinas, vivía ei pu~blo de Pasto abandonado a su · propias fuerzas;, y alejado del mar y de los centro. rle donde más fuertemüote llegaban las palpitaciones de las nuevas ideas de! sig!o. Sus especiales condieiones étnicas y ~ociales le dieron al pueblo past.ense el temple espartano, auste­ro y sufrido. Obligado a valerse de sus propios re­cursos para uo desaparecer, hubo de crear por si solo ~us ot igina es y · rlmirable~ industrias para suplir la defie'jen<:i rlel co met cio. Fué a mauera de un Hér­• · ul~s, qhn d .~· ( jó los bosques y los trocó en ciuda­des y c, m p s de labranza florecientes. ~>a l u ·ha intensa y sana con la naturaleza vír­! en; esa cou~eutraeióu e\1 sí tnismo; ese sobrehu­lnano esfuerzo de energías, le formaron un nmbiente moral, en qu resalta sobre todo sentimiento huma­no f!ll honor por etH·ima de la vida, la bondad ingéni­ta, la nobleza, la lee. tad a }a palabra empeñada, el pensamiento y el sentir elevados y, más que todo, la l~gendaria religiosidad. Causa asombro ver como ese pequeño pueblo hubiera podido sobrevivir floreciente, a pesar de to­das las fuerzas del medio que le fueron contrarias, y ele las espantosas calamidades que hubo de soportar, pues todas las plRgas de destrucción se desata1 on eontra él, como en otro tiempo contra memorable pueblo. El entusiasmo con qne Pasto abrazó la causa española no debe buscarse ni en )a incomprensión del movimiento lib~rtador, ni en el ID(lzquino espíri­tu de servilismo, sino en el exaltado sentimiento de lealtad a la fe J rada, a la autoridad, sentimi nto levado a tan alto grado, que ofuscó todo raciocin · o y ~od otro sentimiento. No fué tampoco un simple interés el qu~ jrnpu1- ~ ) p·:~ bJo nsten~a ]a J t.'ba titánica y rlesjgnal: /( ,~on DS indt:pendien es. Las ventaJas conómicas y -:·· .. · so in1es de la 'mancjpación eran tan patentes qtle ·;-:- · Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 10 RITOS no podían escapar a su penetracjón. Al contrario., sé observa que Past9 . luchó con la conciencia del renUnciamiento de perentorias ventajas y contra las halagadoras p~·om ·esa~ de los libertadores. · · Toda el al-ma de ia lucha está en ese exaltado sentimiento del honor y de la lealtad que don ~Pomás de Santacruz especificó en la frase celebre del l'(lSpe­to a la autoridad legalmente constitnída. Raro fenómeno de psicología colectiva el de este pueblo, que sólo y aislado supo hacer frente al hura­cán formidable desatado por el genio de Bolívar, y ~ucumbir gloriosamente! El puso a la tragedia el toque final decoroso y sublime del noble venciJo. Las legiones españolas tiempo ha fueron fundi­das por la centella victoriosa de la libertad; y est~ pueblo luchaba todavía contra la inund9.ción arr.o.­lladora. Para el historiador, el realismo pasten&e ser~ si(lmpre digno de admiración y respeto, como debe serlo toda .actuación humana en que resplandece ur)' désinteresado sen ti miento moral. . En ley de justici~ es preciso que ]a Historia rec-­tifique el concepto equívoco sobre el asunto. Por-· q:ue si bien es cierto que Pasto procedió contra la· lógica histórica-y quizá con'tra el derecho, ello fué el· fruto de la pasión por el honot a la fe jurada, qne­ofuscó la armonía anímica de este noble pueblo h0- cho por destino providencial el personaje hidalgo de la gr!ln tragedia. El supo lhacer menos <;>diosa la huella de la huestes peninsulares en América, y as- r clarecer su derrota con toques de caballerosidad y· ce tnz. Gracias a él se libró, así mismo, Ja causal trealista de la ironía histórica por su obscuro derrunt-' bamiento y por no tener ante el futuro vindicación posible. Antes de entrar al estudio de Bomboná en sus 1 _diversas fases, comprendiendo en ellas el desarrollo --:- estratégico y táctico de la acción, y antes de valorar _ _ su significación y consecuencias1 pr-ecisa descubrir Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. RE)ISTA MENSUAL 11 el nervio de la resi::;tencia pastense y hacer·, de.spue~, la descripaión · más verídica de•la acción de armñS. Es todo ·un problema histórico el descuhrimiento del factor que motivara la admirable resistencia y constancia de Pasto en la lueha •.!OU los libet·tador~s. Se iosiuuó ya la idea de que aquellas no pueden (\X­plicarse por ·la ignorancia ni el fanatismo, como tra­tan de explicar el f~nón1eno ciertos historiadores su­ ·per'ficiales; 1nny al contrario, aquella afirmaaión '{}Ueda i nfirmada al consider.ar que si tales hu bier4n sido •las causab de semQjante resistencia, apenas sí, 'habt ía tenido la fuerza de lo inerte. ~las, si se analiza cou alguna ateneión el casQ., se dese ubre que el seutitniento realista de Pasto ~rala. en~r·gía de un entusiasmo moral; sólo así se e:xpli~ fll 'lle('ho de q 'le aíslado 'Y solo, deE:pués de veneidos todos los ejércitos pouinsulares, mantuviera en jaque a los indepeudientesj}asta caer .anonadado. La fuerza o nervio de la re::;istencia que tr&ta de hn~<·arse, se halla en la austera ot.tganizaeión de la familia pastéuse en e~:>e entonces, en la .sobriedad y fortaleza de su raza. Si ha habido en el , mundo es­pejo do11da se copiase ví \ridamente la organización de la familia romana es en la antigua Pasto. El grupo familiar de ac¡uellos tietnpos tenía una cohe­sión de la quo no hay idea al pte. ente, y que influía en todos los speetos do la vida,eBpecin.lmente en el civil. Esa cohe ión dió y ha podido conservar hasta el pt·osente la prodigiosa v· to.Edad y resistencia del pue­blo pasteuse. La organización de st gobierno en tiempo de 1a Colonia era también la sembht.nza de la organización familiar, síntesis de cohesión y vital· dad, que dió a las empresas de todo g 'u ero esa fuet za adtnira'"ble que se nota a través de la historia c1e estos pueblos del Sur. \1) • Se insinnó ya la idea d~ que la concepción es­tratégica de la marcha hacia el Sur ~e ligaba íutirru('"' ... -/ (1] Aquí la descl'ipción de la Batalla¡ por falta de espa9--,r.: cio la hemos omitido. · Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. · tEVT. TA MEN8tL L 13 tlecesidnd de tnucho annlisis, un grave erl'or, cu~1 •fu' el decir a etnp(.)finr u u combate en terreno desfa­vorable y mal conocido de las fuerzas independien­t e , error que pudo traer fatales consecueneias para retardar la emancipación americana. En efecto, no ..,e concibe la necesidad que tuvie­ra el Libertador de ir a trabat· combate en Bomboná~ dond+-) se hallaban apostadas casi todas las fue1·zas l'Nl.li tas de Pasto, en 1 ugar de opta1· por una rever­sión y marchar directameute a Pasto, para obligar así a las fuel'zas aeampadas en Bomboná a dejar su ventajosa posieión para acu<.lir a la defensa de la ciudad amenazada, caso en el cual la acción httbz'ía sido más favorable para Bolívar. Empero, si se tiene en cuenta las condiciones de tiempo y lugar, aparece muy disculpable t)} error de Bolívar. Es muy probable r¡ue el Liberta­dor, a peRar de su previsión y prudencia, no baya 'tenido el conocimiento indispensable :lel terreno, ·que e 1 ese tiempo era muy escabroso y cubierto ~ de bos­que; y que bien pudo suponer la existencia de otra-s fuerzas ¡·ea]istas en dirección a Pasto. El rocuerd& del de, alabro sufl'ido por \ aldé"' en Jenoy, obro si u dnda en su ánimo para no s~guir esa vía en S1l n1archa a Pasto, y tonwr ruta hacia atiaco en busoa do una po_ición dominante, par·a dirigirse luego •& J>a~to por el car ts o de Consa~á y sol'pr~nder las 1tropas realistas. e nota, además, que e] Libertarlor fu' dominada '[lOl' el impulso de atacar a todo trance, idea do1ni­nante en las ofensivas., h~ cien do abstracción de la pr de cia 1 ilitar y de los principios de táctica. Pued coo.1prend e rse la importflncia vital de la b atallt't el e Boro boná en la estra.t~gia dfl toda la ca'ln· pañ · d e pendiente si se valora el resultado qoo hubi t'a podido t e ner una derrota de Bolívat·; el n~r-vio d e lo s Pj -é rcitos independient ~, lo más :floridQ de los L· oldados g r nnr. d · no", habría sido destruido; ~~ 1n i s mo Li b ~rt a cl o · hn b JAra podj do caer prisionero; . " 1a )!'' 11 .. d a l 11 p o d e. ue los realistas ]os ele-;.,_:' .f e ~·u 1'1'< J ojf rc i jnde:pendionte. S~ •e_ /; Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 14 HIT S Bomboná hubiera sido un éxito realista hubiera re­percutido en Nueva Gr·anada y Ecna ent.reguen impá­vido:: s su vida sin saber si su sacl'ificio será ~stéril o fructuoso, es un hecho que pasnu\ y haee enmude .. cer. Los tiempos pasan y en las hojas de la historia, en el olvido de las generaciones que como un desiet·­to se interponen antre el pasado y el presente, que­dan siempre grabadas con un buril de luz estas epo­peyas, como un reproche a las generaciones que lan­guidecen ..... Aquf cabe hablar del factor moral, del alma co­lectiva, que desempeña en las contiendas a muerte el papel más importante. Hoy es cosa sabida que ~a ciencia militar debe tener en cuenta este factor, porque el enemigo más formidable puede ser vencido por el débil que lucha. con la conciencia de su derecho, con la convicción de un deber sagrado. Esta es la fuerza moral de que nos habla un gran crítico suizo cuando dice: " que de dos huma­nidades que luchan a muerte, tiene la vent.aja aqueJJa que está convencida de la realidad moral de su sa­crificio; y que este factor es de tal importancia, que viene a ser el primero de ]as guerras". En efecto, cuando los hombres van a la 1nuerte, no es el hierro ni el acero, ni los ele m en tos de des· trucción son los que dicen la última palabra; por encima de todos está el alma, y el alma es in ven­cible. El factor moral de que hablamos es la resis­tencia de los espíritus caldeados por el entusiasmo de las ideas redentoras y trascendentales, que son el al·ma rnater de las humanidades nacientes y opri- ... midas. - Siempre será la libertad la ener_gía latente Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. Jos pueblo~, y la reacc~iún 'de la personalidad opd .. 1Hida, f:)l factor supremo de lns gl'ande:' ob1·as. La supedoridad material llt-'ga a ser vaua, hn· potente, nute el her\yor de e'l tnsiasrno del débil qYu­tleue conci~ueia de su derec:bo. Tal oet.1ITÍÓ eu Bvu1boná. Hnmanarneute ha­blando la. aéción ~l>ía terminar por el Jesastre del oj'ército independie lt~-; ¡_>ero fue al contrario. E-l Jpfe realista debió ·seutir en el foudo d~ eu espíritu algo de espanto, y eu su corazón de león uu ~oplo helado ante el espeet.áeulo de aquellos h9mbres qno caían al .golpe de muel'te como racimos hermo~os y palpitantes por la obsesión libertadora. Es preciso imaginar este supremo episodio, euyo fuego inextinguible, ceutelleante, como la lhuna de eieio que evocara el divino ciego de la lliada, cal­deará la historia humana: al!í los adahdes qne de­jaron en la roca una huella de sangt·e con su manQ frenétira; los cuerpos palpitan tes que se .saeudierou en las duras piedras; .allí los supremos gritos de eu­tusiasrno cortados por la· bala 'fría ... ~ Hay en 0stas horúéricas luchas casos tan so­brehumanos, que toda filosofía es inadecuada para - compr-enderlo~. ·Los realistas f)O Bomboná se cansaron de matar y tuvier·on la impresión de la derrota; su espíritu sufdó la dP-presión moral ante algo que nada tonía -de humano .... Cejarou, retrocedieron abandonando el campo sin haber sido vencidos ni diezmados .... La derrota no consiste en la silnple destrucción material del enemigo; consiste, sobre todo, en la -impresión rnoral de cansancio y uesa1i3nto. Toda la ciencia militar ·tiende a conseguir este resultado. En Bomboná se produjo eu las fuerzas realistas esa depresión, ese cansancio ante el prodigio de unos ;hombres superiores a todos Jos desfallecimientos. Allí compreudieron que jamás podrían vencer a los independientes. , 1 i En aquel histórico campo se hallaron las huestes _ .. )·. ile Pasto en pret5éneia de un sentimiento nuevo y . -:·~ . ·avasallad >r: fué eutonce .. · cuando, comprendiendo Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. }UO el sentido de ln. independencia era una religión, nn uue\~o e "angelio, sellado con sangre, ··germinó en 't'llas ln. dudel, la inquietud de que acaso bU causa no ·Dra justa. Y fué arnengaaudose su decisión por E~paüa. . ·El sentinliento de pnsrno y admiración, que, · a }H.,sar de vel' el agotamiento del ejército libertador iu va ió al ~re f. e realista, le impidió ordenar una ofen­siva que habría acabado con el desastre de Bolívar. Esu tni:::;mo sentinliento puso como un toque de lurz hertno"am nte melancólico, de$pués del combate-, a aquel noble ra go de volver las banderas tomadas a los repuhlicauos. . . El noble Basilio García ·se sintió vencido .... Y la religión del honor dejó paso a ·Ia religión de la li­bertad. y ........... . Huyamos muy lejos, volemos hacia el pasado! Solament~ a i podremos hallar el adecuado signo con quo valorar la gloria de Bomboná, de esa acción d-e · extraños tiempos.~:. Y así podremos deshojar a su recuerdo-como lerna imper~cedero~aquel verso de 1ia antigua Ron1a: · DULCE E'r DECORU~1 EST PRO PATRIA MOR!. ]tlANUEL S. Qui:'"oNES O. • • BOMBONA U na marchn triunfal ••...• YLos regios tricolores al azul desplegados Son divinas enseñas de los tiempos pasados; La':1uz nieva en el cielo .... y es la gloria del día De euseiías y laureles fecunda ~pifanía! Hay un reir son oro y un florecer de palmas: Parece que vibrarau cla··ines en las almas .... Todo eanta recuerdo"', todo a cantar convida ltecuerdo.., y blasone~ de una gloria vivida: Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. REVI T A MENSl'J AL ue brillará por todo el Continente (Jon la caricia azul de una alborada ! Es Libertad. ____ .Los Andes se cubrieron De laureles y palmas ; Y despertaron de su eterno sueño Al vibrar de su voz todas las almas. García ! .... con los hijos De la bíblica Leona L ____ • Los altivos pastusos ue h1cieron de su fé-de sus creencias . De su noble lealtad, y bizarría Un invensible y poder<>so-oscudo! Una marcha triunfante Para ir a constelar en el Pichincha, La herencia que guat·data palpitante,. De la ardorosa sangre de los Incas;. Luego una detención-y en una tarde Se cinceló el poéma esclarecido Con la fecunda sangre De los qud en la jornatia perecieron Despedazados pero no vencidos ! . ____ _ U na densa tiniebla,. De humo y de centellantes resplandot~ Aridec~ el azuL ... Todo se acalla Entre el fragor rugiente Del cañón y la bárbara metralla ! Los escuadrones-trágicos Sin deteneuse avanzan ... _ y en el loco nnracán de su heroísmo, Quedaron en la insólita pendiente Luchando entre la gloria y el abismo ! ____ ... Sobre las viejas cumbres Y a la luz moribunda de la tarde El ''Argón'' declina. __ Y el "Rifles '' en la trágica trinchera En que flameara el español trofeo, Clavó como una cruz-ensangrentada La enseña tricolor de su bandera ! ¡ - ..... - j -- ·-· --r. • Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. :R I T O g · Y cayeron las sombras. ___ . _ Y no fué más .. _. Un cálido recuerdo, Que cantará en la historia En alas de su 1uz-eternsm8nte El valor-la grandeza-el heroisn1o r Un deshojar de vidas Como un caer eterno de laureles En el hondo recuerdo de un abismo t ... - Torres-París-Valencia con Galindo­Luque- Valdés-Barreto .. .. El Ultimo crismado Con el riego feeundo . ... Los valientes Garcías Los bravos Ratamales Y los Guerreros Inchtos !. . . . Para qué más t .... Las cumbres del Galeras Miraron esa tarde Un desfile triunfant~ de condóres Entre un flotar glorioso de banderas!. ... ............................... ______ ... ____ . _____ ··---- ~ Por qué pues empeñarnos En buscar el motivo Si Bom boná de gloria Tan solo fué un motivo f •••••• Por qtlé estudiar el tl'iunfo Si nadie canta el triunfo T. ____ _ Por qué nombrar los héroes Si todos fueron héroes T. ___ .. No sólo hay luz y gloria En la magna epopeya Y en el himno triunfal de una victoria! --.,. Hay gloria en el recuerdo Qae brota de los ti e m pos fulgurante , . .. Oomo brota la luz ele la neg tura , - ,.W"'". ,. ' • Transformada en la gloria d e u n d i ~ n1 an t c! ,. _.r ,. r 1 ¿~ / ·. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 1 EVISTA MENS"CAL Hay loria en los c]arines Aunq ne vibren tristeza; lfay glo1 ia en el ocaso, Y en la tímida luz do una a.lborc. da! Y hay infinita gloria en lo qué dice La Libertad-aunqn desfleque triste u bandera al azar despedazada ! ... _ Hay gloria en las creencias, En la fidelidad. __ .y en ese orJn.Lo Que tieue por blasón ~1 heroisrno Y un sí m bolo de leones por escudo ! . _ . _ Y BOl\iBON A os un sírubolo!. ... N o será del pasado solo enseñ~ Que solitaria vivirá prendida De un flanco milanario del Galeras! .... En nuestra magna historia , Flotará eternamente su recuerdo Como un eterno sfmbolo de gloria L •. _.~ ¡Loor a los valientes luchadores Y a los viejus laureles obtenidos! ¡ Loer a los que fueron portadores Del triunfo .... y perecieron Despedazados pero no vencidos L. ___ _ ¡Honor para la gloria del pasado, Honor a las banderas ! ¡ Honor a es(' recuerdo que olvidaJo Ha vi vid o en un :flanco del Galeras ! .... 21 ----·-····----·-·····-·· .. -----·------·-·--·------ Y el águila simbólica-irguió regia y triunfante La olímpica cabeza de la ci ente sima ! .. __ .. Y entonces, lent..- me o .. ~ .. 4} i u· del poema-se d"1uyó nnheh nte En el on o i tolJO roj· pu il ·------- ·-- (J H.JLE o E u. :r o CH VE Pas o, 7 < o "bri do 1922 / Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. RITO R REMITID0 El Valle de Atríz La vieja España de Fernando Católico, se se· ñi>reó . de la América e!l el siglo ..~. ~v por derecho de conquista. Por esta razón el español venido a nues­tto suelo no se consideraba pues como extl'anjero, más sí como hijo y dueño legitimo del vasto y virgen territorio de e8te Nu~vo 1\fundo. Y en sus aven­turas y ex~ursiones eu busca de algo que pudiera satisfacer sus &nsias de conquistarlor indomable, se ~ncont1·ó de repente cou una región que parecí~ ~ivienda de alguna Diosa; pues que la naturaleza &YQ.ó~da por el arte ostentaba en la región descu­bierta sorprendente lujo de encantos: un cielo pri­mav~ ral,. campiñas siempre verdes, arroyos crista­linos, ~ve~ de cantar sabroso no apn~ndido, flort~s de variado& matices y exquisito perfume. Esa re­gión er~ el V.alle de Atriz y el des<=ubridor de ese Valle tan asombrosam(jnte pintoresco fué don Lo­renzo de Aldana-quien se dijo para sí ''en esta región fav:orecida por Dios con tan larga mano . levantaré una ciudad la que algún d1a será el valnarte de la fé española. " Los años y aun los siglos transcurrieron y de repente vemos que nuestros mares ponen resü;tencia a las naves españolas y éstas a su empuje violento tu 'tiéron que decir, adiós para siempre a la tierra. del N u evo M un do. La obra de la IndependeBcia quedó pues ase­g'tlrada, y España no tuvo ya dominio sobre la tierra que libertó .Bolívar con su espada y su genio. ¡ 1\Iás durante la guerta de la InJepende.ncia qué fué de la ciudad del Capitán Aldana T· agradecida sobre todo con quien le babi a dado la e ~i stencia no quizo manchar su nombre con la ingratitud, senti­miento mezquino que .sólo puede anidar en corazones ,. ,. ... ---- déviles ; creyó que los verdaderos 1utereses de los, x. pueblos estaban vinculados a la monarquía espa- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. -It~VISTA MENSUAL 23 üola \!OD e pecialidad los inmateriales de la Religión; cpero al1 eco u oc r que los Próceres tatnbiéu le daban lleligión y Patria no vaciló en re u di rse y aelan1ar por padre a Bolívar; Pasto ha logrado ya vindicarse ~nte el Tribunal sevet:v de la Historia y hoy con or­gullo vemos que se v1ste ele gala, entona el hosana de lo libr s y se dil'ige preRurosa a Jos campos de Bowboná a deposita1· sus coronas ante el altar de los 600 h ~roes que dejaron en cambio de las ofrendas oo este día, su sangre que aún tiñe las turbulentas aguas dei Guáitara y sus huesos que parecen encalla­dos en las alturas <¡e Cat·iaco. Si, en ese 7 de abril la nqcho y la oscuridad fueron los obstáculos para e triunfo definí ti vo de la Patria; hoy la 1 uz de la rei­vindicación brilla esplendorosa para la ciudad de Al dan a . MARIA lGN ACIA M UÑOZ. • • • Al}(;ELINO MENENDEZ Y PELAYO Al R. P. Doctor Mauricio Cruz 8. J. I En el cercan0 mes de mayo el mundo literal'io latino !a menta la desaparición de don Maree lino , M en" ndez y Pela yo y conmemora el decimo aniversario de su muerte. Pero ni el lento gotear del tiempo sobre la clépeidra productora de olvido, ni aquella oruga que punza el co­razón y roe la vida, herrumbrarán ni podrán amenguar en un ampo la excelsa pompa de este preclarísimo hijo de tEspaña. Como Newton, como Pitágoras, como Cervantes, como Galileo, como todo pensador inmortal, como todo hombre faro, el autor de La Ciencia Española, brotó del ¡- 8eno de un hogar obscuro. En Santander ( España ) res- ..---/ piró el aliento primero, el aire fresco, sano, de aquella tierra montaiiesa, r:ue produjera a Escalante y a Pergda. Acerca de su alborescencia comenta uno de sus biógrafos: " Al estudiar las primeras letras en Santander ya llamaba Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 1E ~ISTA 1\IENSUAL tivo peregrinó :sin cesar de biLlioteca en biblioteca por 'tod ~s las flor •cieutes capitales del mundo. ~u estante• ia privada contm ía mns de cuarenta mil volúmcne:.) entro los que prefería la ]_,tblia y don Quijote, que los recitaba dP. tnenwrHl, y de caJa uno de 1us utro:s mantenía fresco un exacto ~U:!Jc- 1 iu. Clc t.ifl catie a don .i\1 t,t·celino, como al• espaüol má' ilu tr ~, mú:s gPnial, que haya producido la Pemnsub. lberica Pn till (tltima genet·aeiun: asombrotw e::;critor, sabio cl'Í tico, concienzudo historiador, filólogo, hnm.widta, po tv., pedagogo; polígrafo artista ; toda espe· cialidad ::wperú con magnificencia~ todo lo dominó con ad­mirable mae:stl'Ía e te raro brote Je la humana familia ; y su on..!iclGpedia ·e halla fundida en el calor dulcísimo de un católico sin ejemplo. Proverbial, su prodigiosa me­moria, y con u aguda intuición creó un fanal maravilloso de ciencia. • Literato mundial • Ion "': ndez y Pelayo, las letras de tod la cultura latina se orieutaron a sn luz ; ninguno se consagró a ellas eou ahin o 1uás extraño en los anales, de la Ili...,toria; ninguno más nnsio o én de:.;entrañar mi terios y abarcar todo euanto el mundo científico y literario en­cerraba ; ninguno inspiró más pánico a los enemigos de la Iglesia en más de dos cuartos do siglo. Juzgó con so­briedad de erudición las literatul'as del Viejo Continente y Nuevo l\lundo penetrando en los íntimos problemas de su historia y filosofía~ y lanzó el postrer concepto qud reve­renciarán los tiempos. ~e afilió a todas las Academias de Espaüa, y a casi todas las del orbe ilustrado, por condes­cend<.~ ncia, para aqué:stas el modesto polígrafo era necesario. Vasto crA(lo por dicJw ~~trQ · ~J l9 d~l pre¡SeJlte . JD~~ .J - 11' ' ' ... '" . ........ Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. .· ZB R 1 '.f O 5 Eusebio Ca.ro, Gregorio Gutién·ez González, José Joaquín Ortiz, y Julio ArbolGda: ''En estos cuatro poetas líri­coa- dice-tan diversos entre sí, se cifta lo mejor del tesoro poético colombiano, al cual la posteridad juntará las obras de algunos ingenios, de los cuales hay tres, por lo TY~enos, «!fUe escasamente encuentran rivale$ en América.'' En los tres, sin duda ee acordaba de Miguel Antonio Caro, Rafael Pombo y Diego Fallón. Admirablemente dotado de la triple cualidad del ana'­lista: " erudición, imparcialidad, y buen sentido; llamó a juicio a la crí ti ea del Siglo X VIII, en extremo hostil a Calderón, y entroncado en la tradición castiza dictó casi un novenario de conferencias con su peculiar poderosa fluídsz de verbo, y celo conventual ; en que nos enseña a Calderón cristiano, a Calderón teólogn, a Calderón cuasi inmoral, y así dice en su sexta conferencia : " La moral es absoluta, y no atiende a distinciones de tiempo, ni de lugar, ni a preocupaciones sociales. Estas obras ( de Calde­rón ) son en su fondo, en su esencia, radicalmente inmora­les; pero dentro del Siglo X VII, dentro de España, dentro de las costnmbt·es y de las preocupaciones del tiempo; dlen"­tro de esa moral social, moral relativa, que, como en ott·a; 0casión he dich0, no solamente está por bajo de la mora) cristiana, sino muchas veces contra ella, Calderón respon­dí~ perfectamente a lo que snntían y a lo que penaaban todos sus espectadores"· Discrepa don l\Iarcelino con toda documentación tradicional acerca del tronco genealógico def poeta Calderón, cuenta que los libros ignoran su ascen­dencia y aclara : '' Calderón descendía, ~omo casi todos nuestros grandes ingenios, desde el marqués de Santillana llaHta Lope de Vega y Quevedo, de nobilísimo solar mon­tañés, del solar de la Barca, insigne en nuestra historia, por jactarse ~us po.seedores de que alguna vez se hospPdó en él San Frm.cisco de Asís, y de haber dado un mártir a la fe en la persona de Sancho Ortíz Caldcr6n. Sea de es­to lo que quiera-continúa-lo cierto es que Calderón no na­ció en la 'Montaña, sino en :l\Iadrid, aunque todos sus ape· ltidos son montañeses''· . La ll~slo'ria de las Ideas Estt~ticas, es uno de los mo­numentos que m~ís conoa.gra ·on a .Menéndcz y Pelayo, tra­.-::: - bajo que preocupo infinitamente su atención, cargado· de Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. ---..::;-, ... q·~ fdi;:. rl ' cnmcntación; en el profunJizó con mnyor no­tab! lidad ·los fundamentos de la fil<)sof1a, de h eotéticn y d<~ la hi<1toria c~:>pc üoi::t::~; sienta corno verdad histól'ica que la Ct;CUeln. filo úíica do l~~paüa, An ciet·ta ópoea inm"'morial, patrono como preeu1·sora del alemana, en cuya~' a ~uellas .bcntes pan~ec qt e flle a abrebnrse Kant. Esta puoli~a<~ión ; ::Hnubró a odn~ los gimnastat; intclectnales, hasta el extre­mo de que 1<)$ pondPrados eríticod coetáneos se eximit~l'(Jll dn analizarla y la pt·ecor.izaron como un libro cuya lectura y clasiticacir'm competía únicameut~ :1 lo~ mé\s afamado~ t;abios e.·tranjeros. No es meno.s digno de memot·ia su elo­cuüntc brindis pronunc'aclo en honor de c~tderón, en el que e.·hibió la valentH\ ele voluntad de un cristiano ::>criso­lado ; c11audo aquelios decano~ del paganismo vociferaban torreucialm ~nte en loores al mn:s desenft-enado epicunüsmo, la tigtlra. ce esiústiea de Don Maree ino, se destaeó ovoeati­va como un RÍmbolo : "Lrindo-dijo-por que nadie ha bri el~ rlo wst:\ :::~hora por las grallde~ ideas '1 u e fueJ·tm alma e i H>pirn.ción de los poemaH c~lderonianos. l~n pri- 11e1• hbar, pür la fe eatóli~.:a, apo~túlie3, romana, que on ·iett: ·iglor dP lueha not~ hizo rceonqnistar el patrio suelo, y que en lot-O albores del R.enacimicnto abrió n los east.ella­no~ las vírgP.l l'S ~elvas dP- América y a lo~ portngncl:;es los fabnlosos ~antunrioH de l. lndia. Por la fe católica que es el su!JstrnttUII, la c8oncia y lo más grande, y 1o máb hermoso · nvestra t<•ología, de nuestra filosof1a, de nuestra literatu­ra y de nue ·tro :u· te". En &us 1"'.-,siutlios de crítica lite7·a~ria, en que con.1e1 ta Hmpljamente las ·emblanzas de Qnadrnrlo, Tirso de l\folina, El ALate rlan·hena etc., con su estilo suelto, expontáncü, vibrante, se reconcilia y presenta al mehmcólico poeta II cine conJo al vate alemán más conta­gindo de la poeRía enferma y en poca::; líneas pinta bU alma: l' Los nromas del Oriente perfuman sus (·antos: el ruiseñor de Hafiz vuelYe a sonar en sus verjeles f ruedan solemr.es las aguas del Gm1ges sagrado, donde la simbólica flor del loto aguarda el beso de la luna: cruzan entre las nieblas del N ortc los dioses de la G 1·ecja dest<'rr::1dos ; y la sombra austc.ra de nuestro J ehuda-Leví de Toledo se levanta co­mo llameante columna que gui, La a la caravana de Israel por su nurvo destierro. La mi ma e.·traiia mezcla de s:m­gre y de educación que había en Enrique Beine contribt.t-_ Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. ( - 30 ~· ye a dar peregrino saber a estas poes!as. Hebreo de raza, ' alemán de nacimiento, francén po•· largl;\ residencia y por algunas pal'tes de su genio, buscó en el Mediodía calor, luz y libertad para su poesía meditabunda y germ~nica ''. . . La robusta y prolija obra de l\1eriéndez y · Pela yo, 'no es para analizarla en un raquitico ar'ticulillo de Revista, · 'aquella ha menester más madura prépáración, mayor so­siego, más,alentada pluma ; y auncuando l~a de Gonzá­. fez 'Blanco, Clarín, García Romero, Lluch, Soiza ReiUy, · Gomez Restrepo etc., hayan pretendido penetrarla, no sa­tisfarán la justa fama de su tradicional leyenda que ae · · ~creci e.nta cada día. Aquí cierro este puntillo bibligráfic() · con IR rliotoria de las Hetm·odoxos, libro que costó la ma­yor · actividad mecánica y mental del ilustre humanista es­pañol, en donde en gran grado se depura la saña y se de­senraízan los errores de sofisma y libertinaje, con la• 8nm­b• ·as descarriadas de Valera, Campoamor, l\Jend~zábal 1 Castelar, Echegaray, Bartrina, Pérez Galdbs,' Pi y· Mar­gall etc., sentenciadas por don 1\'Iarcelino con severa acri­monía y limpieza de justicia; corre acaudalada la historia legendaria de Espaüa ; es un gigantesco monumento (le granito a nuestra dacrosanta Religión,en un orden compa·ct6, nutrido, granado ; libro profundo y misterioso como Ja Bi- . blia, y oloroso al emblemático incienso ~e las viejas cate­drales. En una página del epílogo dice : " Dios uos con ­cedio la victoria, y premió el esfuerzo perseverante dán ­donos el destino más alto entre todos los destinos dé Ja historia humana : el de completar el planeta, el de bórrar los antiguos linderos del mundo, Un ramal de nuestra raza forz ó el cabo de las Tormentas, interrumpiendo el sueño secular ue Adamastor, y reveló los misterios deJ sagrado G anges~ trayendo por despojos los aromas de Cey­Ján y las perlas que adornaban la cuna del Sol y el tálamO' de la Aurora. Y el otro ramal fue a prender en tierra­intacta aún de caricias humanas, donde !os ríos eran comO' m~res y los montes veneros de pláta, y ~n cuyo hemisferi& 'brillaban estrellas nunca imaginadas por Tolomeo ni pov ]l í parco ". IV Pasarán generaciones sin que se repiHl la sólida hu­manidad de MarceJino 'Men é ndcz y Pelayo; perdónertme Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. U1\VIRTA :\IBXRUAL :n los hi panos sabios del día, don l\Iig11el tle Unamuno. y Ra­nH) n y ..,ajnl) fl'io racion:di ta el nno, y carente de la ar­dencia psicológi<.'a do la raza el otro. Porque Menéradez y Pelnyo, apareció ~.:orno un prede:tinado, como un fiero lu. chador, eomo un Don nijote de In 1\liliria Cristiana; su carrera de astro de priuJCI'a magnitud alul)lbró todo el haz de la tierra. . .. · Snfi'Ía amargamente. el afable filólogo, cuando ~ledj­tnba en una posiLle decadetH~ia nacional ; con te m plalja al tra luz de la dititaucia, su P· tria, va"3ta, próspem, Patwn• rle otro mundo; y allí su grito solemne y arrebatadoa· refle­jo de la angre española, a la E:ipllña llel'óiea, a la España Clásica, a la Espaüa rtodoxa, a la España de Loyola, a la E:spaña Conqui ·tadora, n la Espaüa Mentora de América, a la España en cuya lengua andan fabl'irada~:~ las Siete Par­tidas, y en la qne un Manco In" pirado forjó el Quinto E\'cln­gelio con la sublime per~onalidad de Don Q.uijote de Ja Afancha, a la España-~n fin-cuya fe y cuya sangre no podrán todos los siglos desligarla ui limpiarla de sus predi­lectas hispano&mericanas. El 19 de 1\layo de 1912 una Yiolenta sacudida conmo­vió honda'mentc la pren. a mundinl, bs letras latinas se en· lutarQn, clamorearon las campanas y girnio el cable debajo del agua- del mar; Don :l\larcelino l\lenéndez y Pelayo lla­bía m u e a·to. 'l'EMÍSTOcL~s PEREz D1n.GADO. ---·~·--- DE En la última Expo~ieióu Iudui::iti ·ial y A1 tí~tica q_ne ·e celebró en esta ciudad, E:>l Salóu de Bellas Ar­tt. s sot·pretHiió ~ por lo~ uun1erosos t t abHjos de pintu­ra, ntre los <;uales descolle:non <.: adrot) de ba~tante m ;rito. A e te propósit\_)' ret:otdu os que !ldemás de esa exhi bidón, se re u u ieron n otra Oí'asión y e u · di ~ tiuto Salón~ cuadros que sin ... t>r d tinados a ob­tPner premio, sirvieron e ruo un exponente deJa ri­queza artística de Pasto. Es Yerdud que se logr~ rennir uua Luenn caut.jdad de obu:1 pero 1" mentable- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. . ~ ' 32 nITO~ m nt e1 salón u~ fue ·isitado sino por muy pocos aficionados. E to demuPstta la iudiferen.cia conqu\1 siempre se ha mirado entre nosotros 1 ad l nto t! J Bell s rtes, y e a p~sar de la ti •i(1n y buen s dispo i· e-ion e que ra ella han tnan ·r~et do n todo tiem­po lo hijo de Pasto. onc etán onos a la pintura, AD efecto contamo bo. con poco , pero háb"Je pin­tores que i llevaran sus a pirac:aione a producir algo propio, a c'Pear, si tuviet n l valor sufiei nte r npa1·tarse'del rutinario i t rna des r simp1 copis­tas, llegarían a Aanar e l l'eputaoión de e d e os maestros. Por eso es digna de aplau ·o la labor de Humberto Pu ana, que de ando romper e a valla, busca e s orieutacione para la pintura,. y e es­f Pna n b se :r Pstímulos que ..-::irvaa para 1 mejor desarrollo del a-rte entre nosotros. Sin terminar todavfa sus estndios en la Capital de la República, fue llamado or el Gobiet·no Departa m n t l pa1~ oenpar la cátedta de dibujo en varios plantel s de dncaeióu, y d sde entonces como n virtuoso del arte, además d sus diari s tare , se ha cons grado con entn ia mo y con el d licado eutimiento del ue persigue un id al, a fijar el lieuzo, no ya las líneas meoánicas del copista, sino algo propio, ese algo de que ha entrevtsto la. beUeza de la forma y quiere perpetuarla con las notas fn~gurantes ·y r' pi :las de la pintura moderna; porque eguo lo reveJan sus cuadros, hay en ellos nn marcada tendencia a 1 escuela llamada "· impre ioni ta, la cual con la má- 8ica gama de los colores, p oduce el ritmo luminoso, el tono armónico de la belleza que deb~ pe durar, r ándole en un instante a la luz su~ férico e ~ biant~s. Ya en Bogotá Puyana, fu' Presidente del '' Circulo de Bellas Artes ,'" S(lcied de pinto es que guiados por los aestros Bernal, Zamora, C no y otros, cultivan con é ito el div·no arte de Le&nardo e inci y e RafaeL Pocos cuadros ha producido tod vía el pincel de n nestro joven artista ; sus últi-e tudie~ intitulado Ofelia lor son de fl!O:tante médto. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. RE I T E UAL J Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 1 r <---· R 1 TOS italit!nos, fr·anceses y, holandases pat'a. encausar el arte ibérico; pel'o a pesar de es(), los esfuet·zos de Hovasse, Tiépolo y otros no dejar·on huel1a perdura­ble hasta que ~urgió Goya, cuyo apogeo lo tuvo ya cuando los paises latino"' entraban a la guerra de la indt3pendencia. Desde esa 'poca basta hoy, a las Bella .Artes tampoco se les ha prestado la atención que se les dá en otros pai es y de allí la decadencia en que se hallan. Estimular pues a los que se con­sagran al cultivo de ellas, es uu deber patriótico, y por eso nosotros lo cnruplitnos con gusto hoy, por medio de las pt·esentes línea~, en viaodo la voz de aliento a nuestro amigo Puyana, vara que sin des­tnayar en su empresa, pned en no 1 jano día, cose­char los laureles a que lo barii.u n1orece or sns talen: tos de artista. VERNET. RL PLAN DE ñora JOAQUINA ( CUENTO DE RITOS ) Al Sr. Canónigo Sofonías !barra,. I 1.-~a escena ocurre hacia el 27 de Julio del nño de gra1" eia de 1823, en un sitio conocido de antiguo con ~1 nombra- . del Alto de Pi~dras, nu muy distante de la ciudad de Pasto. En tal sitio, que dicho s~a de paso en aquella ~ poca estaba cubierto de espesa montaña hnbía una clwza rudimentaria­mente construída en el punto mas despejado y como para servir de asilo seguro en es0s luctuosos tiempos, h los paa. teños indemables que ni se doblegaban aBte la derrota, ni se acogían a UIJ indulto que muchas veces les resultó mentido. Dentro de la choza hay seis hombres sentados en pe­queños troncos,. que hacen el oficio de asientos, y una mu­jer vieja de complexión flaquísima y medio encorvada por los años, quo atisa la lumbre. Hablan de los últimos acom­t'ecimientos con el tono de quien perdio la última es~ ranza. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. "E~ STA iEN... ~ 3a -Nosotros ani~mos, exclama lHerchancano, hombre. aqstero a quien todos llaman don Estanislao, por que es ua . Jetrado y desempeñó en otro tiempos el honrosísimo cargo d~ Mayor de PJaza, 111osotro mismos tenemos la culpa de pq_est~us quebt·antos, pc>r la ciega confianza en no ser ata­cados en San Antonio de Ibat·r·a, sin contar con que e{ ''Zambo" es astuto además. -Aotuto, si, confirmó el Coronel Agualong.o, hom bra qt.le parecía hecho de hierro, pero al liiguieote dla debimoi vencer. -Si no se venció eÍ 19, dijo entonces Enríquez, quo tenía un bt•azo en cabestrillo, fue porque la mitad de Jos nuestros habían muerto y para d~fendernos apenas noa quedaban garrotes. _ .. -Los mismos garrotes con que derrotamos al General Flóre~, acentuo Augualongo ¿ r'3cuerdan Uda. cuando ellos gritaron " vuelvan caras " 7 -Y so dP-rrotaron como perdices, que da~ gozo de Dios el vel'los, dijo Terán. -Pero lo que yo no me explico, reanudó Enríquez, es porqué nos dejamos batir aquí mismo en Pasto. & Acaso la Providencia nos abandona T Luego la conversación se generalizó tomando parte· en ella Angulo e Inzuarte que hasta entonces no habían dicho , nada. La única que permaneció sellada los labios fue 'Jtora Joaquina. que asf se IJamaba la vieja, la cual meneaba con , insistencia una olla negra asentada en mitacl del hogar. Los últimos acontecimientos que los seis hombres co­mentaban con trist za, para que el lector se entere, los narrarcmo sumarjzunente: de' pu •. que los pa tusos derro­taron al General Flórez, a garrote limpio cdmo ellos decían, encawináron e a t itu con intento de tomado ; pero Dolí. var que a la ~azón H halbba en Guayaquil, vínose también hacia Quito, a ataj:.HleA el paso como en efecto les atajó era mitad del cnmino, decir en San Antonio de !barra donde Jes cayó de sol'!lr za, dejando fuera 'd~ combate 800 de ellos. Esta acción ocurrió el 1 de julio del propio año 23. Al siguient d1a volvieron a la carga los pastusos, con el dec;esperado afán de impedir que Bolívar a su vez.se dirigie~:~c a Pasto, pero también fueron rechazados. o cejaron s"nembargo en su ernpeüo y los que pudieron es'-'3• · Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. ~n 1 ·:r o JHl.r a uña. de caballo, fuéronto a esper·ar a Pasto, peru aquí también tras un combate sangt·iento por·que a nadie se di6 cuartel, quedaron aniquilados. Entonce3 abatidos y más que todo cansados, fueron e buscar refugio en la montaña, donde ñora Joaquina hacía las veces de ángel protecto•·, los seis cabecillas que conoce­mos, hombres valiente~ a toda prueba y más que valientes •heróicos, y de una lealtad inYencible en la cual no mediaba el interés, sino, la convioción ciega en "los sagr;·adostJ?'inci­pios que nos conducen '1, una lealtad razonada, porque vi­vían ''satisfechos y contentos con nuest1·as leyes, gobiernos., 'l,tsos y costumb1·es'' como lo expresaro11 en el año 14. Ade­má8 en su abono tenían la voz de su prelado, el 1lustr1simo .Sr. Jiménez y más de otras voces de aplanso, la del mismo Don Pablo Morillo, el famor:o Trabuco, el cual complacido de tanta lealtad, les había dicho : " mis buenos pastcños '', que Bt'a como si el mismísimo Rey Fernando, \ji Tig·rckan como )e apodaban los patriotns exaltados de Madrid, les hubiese dicho ''Hijos míos "· Por eso sa entristecían ante la de- . fección y sentían si se quiere más hondamente que la mis­ma España, el derrumbamiento de la autoridad real en América, _por que l~s cosas en la Península andaban tan a : mal traer por la inepcia del Rey y la ambición incoutenible ~ del "cabzto '', que no había tiempo de pensar· en los graves . negocios de India~. La conversacion continuaba, y a medida que se en­frascaban en ella, el desaliento crecía y tomaba cuerpo en "E>píritus en otros dí"as tan serenos. El desaliento, la ma­. ?or de las calamidades en los hombres de guerra. Por fin ~Ierchancano propuso : -:Mi opinión en este asunto, dijo, es que nos marcho­nos Jos aquí reunidos a España, a querellarnos ante e~ Rey .... -¡No, interrumpió Agualongo, no nos querellaremos, nañana mismo me sepulto en la montaüa y no saldré jamás, po1•que antes quiero morir· de hambre que vivir humillado ajo este infame gobiet·no de entromisión. En el Reyno no nos harían caso y puesto que se acabaron los nuestros para dE:fender al Rey, mu ·amos en voluntario destierro por el ismo Rey! :-- La silenciosa ·fío ·ra J oaquina que tal oyó, estavo en un Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. tris de soltar la escudilla de mazamor·ra, que en ese mo­mento le alargaba a 1\[erchancano ¡cuál no set·ía su indigna­ción ante el abatimiento del más grande de lo~ caudillos realistas! -Uds. no saben nada, son unos cl1iquillos ! fue lo úni­co que pudo balbucir la vieja, parecida de cólera ; y me­' leando Ja hirsuta cabeza señal evidente de que en su cere­bro cascado por lo3 años se libraba una espantosa luchH, ~iguió llenando las escudillas el alimento que dt?bía reparal' las fue•·zas de los héroes. ¡ Unos chiquillos ! ¡ 1\Ienguados estaban ! ¡ Insult~r de chiquillos en sus propias harbas nada menos que a seis guerrilleroc:~ formidables, a seis valientes como jamás Jos hubo! Chiquillo Agualongo, cuyo sólo nombre era una pesadilla para los patriótas; el hombre más astuto que na- . ció al pie del Galeras; más irreductible que el famoso 1Chouan, de los rebeldes vendeanos ; mas hermosamente bárbaro que el barbaro y temible Sal~ndrousse, de la Epo­peya Napoleónica! ¡Chiquillo el que arrojaba la espada cuando no creía herir bastante con ella, y embestía con sus puiios de hierro, como debieron hacerlo los gigantes de la edad de piedt·a! Chiquillo el que derrotaba sin armao, a Generales encanecidos en la victoria! ¡Chiquillo también 1\lerchaucano, que aunque no tan diestro militar, sabía empero más leyes que todos los abogados del Nuevo Rey­no ! __ .. Decididamente ñm·a J oaq uina t?lStaba loca, loca de atatr; y ya pudo su avilantez costar le la cabeza, si aquellos hom­bres temibles, no respf".tasen más las canas de e11a, que el propio amor injuriado. Reinó profundo silencio tras la invectiva mujeril. Los guerrilleros cambiaron entre ellos una miradll de asombro; dirigieron otra de soslayo a la enteca ti gura de ñora J oaqui:. na, y luego como hombres q' no guardan las rel1ugnantes le­yes de la etiqueta, empezaron a triturar el ~ustancioso gra­n ·o y a beber con la avidez propia del apetito campesino, ~1 delicioso liquido. ¡ l\Iomcnto solemne en que ..,ólo se oyó el mascujar apacible de seis bo(·as, y el crepitar de la leña verde atisada por una mano hue::;osa! .. _. ¡ Tal vez era ei último momento feliz que pasa an juntl)s aquellos enor­mes guerreros ! ·- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. ...-- r H I 'J En ese momento también,-¡ quién lo hubiera pensay do !-el flaco y arrugado cuerpo de fíora J oaqninn, se ha­llaba poseida del demonio o del dios de la guerra, que par& ~1 caso todo es uno. Una idea · lumino n, la única tal vez, pero sin duda ]a más grande ~ue forjó su viejecito cerebro. en toda su vida, la tenía agitada y nerviosa y le quemaba la mollera como una ascua arrojada allá adentro y le pro­ducía vértigo, el vé1·tigo de las gt·andes concepcioned, y sin embargo, no s-' atrevía a decit· nada, porque ya lo inten­tó nna vez, y al empezar, toló un insulto, tal era la conm • ción que la embargaba. rta. :Joseli11a .:J. uaheli :J q .iene:s contr j ron . a trimonio en la Ca ifla episcopal. :do es u 8 • e ha uo rcanu ..... Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. REVIST.\. 1IENSUAL -Birm digo yo, Uds. no sauen nada .... hablan o m~ , chiquillos .. __ -Bonita gracia ha apre~diclo la tía, dijo Enríquez, qno tenía vend~da la frente con t n trapo sangriento. Ha,. . Lle Ud. pues. _ .. -Si, hable U d. que lo sabe todo, rugió Agualongo. -Pues si no e,c les ocurr-e, yo diré. -1,í a J oaq uina está soñando, atajó en este punto In· ~· zuarte, riendo estrepitosamente. -Cállate, tú, descomedido, gtitó furiosa la vieja. Bien digo yo, se ae.aharon los hombres .. _. -Pero tía Joaquina de mis pecado!:!, que nos quier-o decir Ud t llaule por favor·, que ya la escuchamotl, inter-vino Merchancano. · ~Si no los viese a Uds. temblar como gailinas, n& dijera nad..l. -¡Pero le parece poco lo que hemos hecho ? dije Terán. ,-Si, ya sé que han hecho bastante. -¡ Entoneet~ Y -Que todavía hay por hacer. -Lo que falta por hacer, dijo entonces Angulo, ya ll efecto que sus palabras habían hecho en esos rostros rudos como la piedra, cuanto para descansar, como quien respira al soltar un pesado fardo qUé traía a cuestas; y fue obra de milagro ¡quien lo hubi~ra dicho! Los que antes estaban a punto de desesperar y poco después ton-ados a reir a mandíbula batiente ante lo que creían cho­checes de la vieja, se transfiguraron repentinamente, y sin poder contenerse, como en las grandes acometidas, como al dar la carga más furiosa, rugieron más que gritaron : -¡ Viva el Rey ! La chooo tembló como sacudid~ por el huracán ; la leña verde que chisporroteaba en la ·oguera, se encendió con más fuerza e iluminó la escena con fulgor siniestro. ~ figura de ñora J oaquina se destacó ectonces como una macahra encarnación del dios Marte, y los héroes más que hombres, parecían cíclopes dispuestos a lanzarse en des­comunal batalla. II Al siguiente día, a In del alba, la octogenaria ñora Joaquina se dirigió Ja la ciudad armada de su bastón nu­doso. ¡Ah si hubiera sido dable ver ese corazón franco que le palpitaba con más fuerza a medida que andaba, y ese cerebro rudo heeho un volcán atisado por la fé en el prodigioso plan que había concebido norabuena para la causa que ella creía más santa ! Dir1ase que esa misma fé, dábale alas para andar más a prisa y más recta, ella ·tan joroBada y achacosa •••. La esperanza habíala reju­venemdo y así en menos de la mitad del tiempo que antes gastaba, y sin saber a qué hora, llegó a las puertas de Pasto. · En esP. momento la ciudad empezaba a despertar y las . '!ecinas madrugadoras encaminábansa a la iglesia, con b Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. RE ISfA dENSl ~ AL 'fnnllida alfombra en la cabeza, a manera de quitasol. Lo:'! octogenaria se dió inmediatamente a la tarea, pues no le . sobraba el tiempo; y fue de verse entonces ese cambiar de signos misteriosos y Asas medias palabras con que se despedían inteligenciadas dA la con piración. A la legua echaba de verse que esas muieres que estaban en el seereto, . se mudaron repentinamente hasta en el paso, pueA seguían marcándolo marcialmente, y tosiendo con una tocesita .•.. y parloteando con frases tan militares .... que si inmediata­mente no hubo un alboroto fue porque ftora J oaquina les había dicho, ''Ellos vendrán .... " Pero si hubo un día en que todas las plegarias se dirigieron a Dios con más fervor y con determinado objeto, fue ese sin duda ( ¡ oh vosotras por mil títulos ilustres abuelas de los que en estos tiempos de rastacuerismo pastamos ~stos mismos trigoR ! Vosotras todo entu.3iasmo, todo fé, todo largueza ! V oso tras .que llevasteis en vuestras venerables entrañas los renuevos de una raza formidable, cruce maravilloso de ~caros y quillacingas! Vosotras, si, nobles por vuestras virtudes, acorrednos contra la enfermedad del egoísmo que se ha vuelto endémica, y salvadnos en este universal naufragio del entm~iasmo ! ... _) Pocas horas más tarde, la ciudad ardía en conspira­doras, porque 'ttO'i'a Joaquina no fue allí a ganar prosélitos, sino a comunicar un plm a gentes bien dispuestas. Todo lo visitó : la casa señorial, la del mediano burgués y hasta la del infeliz pechero y a todas comnuicó su fuego, la in­cendiada viejecita, que en efecto pat·ecía arrastrar cons1gQ un l(>:iio encendido, por en medio de inmenso pajonal reseco. La plebeya la aplaudió ; la burguesa a más ,de aplaudir, ofreció dinero ; la aristócrata más del aplauso y del di11ero ofreció salir al frente. --Y no hay qno eccir más._ .. agregaba la genial 11ora J oaq uina al despedirse de una casa, para salir inmediata­mente a otra, -No se sirve una tacita de chocolate 1 f'lm·a Joa­quín~. -No señora, Dios le pague, ellos ebtán solos y tengo que moler •..• o sentía hambre. Los apóstoles convencidos no ·la icntcn y ya se serv·ría nü 5ÓJo una sino . muchas tazas, : Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. RITOS el db ''der Tag" en que ellos y un enjambre de ellas, les diesen a los herejes para mal rato. III En la ciudad reinaba en aquellos días el General Sa­lom, y reinaba tranquilo, porque en lo humano, era im­posible que se rehiciesen los pastusos después de los últi­mos desastres sufridos po1· ellos, y la copio~a sangre ver­tida. De tantos hombres lozanos y robustos, quedaban apenas algunos maltrechos, otros habían huído a las mon­tañas, tal cual aguardaba mejores tiempod escondido en su casa, pero con todo eran poquísimos, hasta tanto que no había con quien contar, y ya soplaban vientos nuevos, que dabari indicios de que la ciudad rebelde por excelencia, la última fortaleza del realismo, entraría bien pre to por el buen camino. Además la pacificación seguil'ía su curso, ora agotando la prudencia, o ya e. tremando el castigo,como el tiempo lo indicase. En estas y otras cosas de política y buen gobierno pensaba el General Salom, sentado pierna sobre pierna el mismo día de los suce os narrado::J, cuando de improviso y saltando por encima de las odenanzas, en­trósele al aposento un sargentón de los de rompe y rasga, el cual tras un apurado saludo militar, dió la razón de su entrada .... -Perdone, mi General si lle ue así, y atiéndame por Dios, que el caso urge ; pues ya lo tenemos encima nueva­mente, y a lo que se me alcanza, esta vez nos armarán una tnfulca de t'Jdos los diablos, que si en tiempo no se reme­dia, no sé cómo nos veamos ; porque si antes nos molieroa a palos, esta vez nos acabarán a piedra. Queuóse Salom no poco sorprendido al oir el discurso del sargentón, entendiendo demasiado lo que éste quería decirle, aunque por el momento fingió no entP.nderle, para disimular su sobresalto. -Pero .... qué es lo que quieres decir Y Te refieres acaso a los pastusos 1 & les has visto' ¡ Quiá, yo no digo tanto. Verle, no le he visto la ereia a ninguno, pero en cambio desde esta mañ&na en las mujerzuelas hay un no se qué de hostil, que nada buentJ trasluce; ciertas miradas .... ciertos gestos •••• y lo más grave, lo que me da la davc de todo el lío que se arm:& Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. H.EVISTA MENSUAL 43 allí, os .... U . se va a reir nti general, pero que ojalá ·ne nos resulte lo de siempre) os digo, una vieja que de·be tener parentela c0n el diablo, la cual muy malicio~amente entra aquí y allí, y los de dentro cienan la puerta y corren el cer1·ojo, y sale y vuelve a entrar, y las Zambranos mandaft a comprar inmediatamente papel, y .... Ud. sabe' lo que esto Rignifica. Respit·ó Salom cuando concluyó el 0tro de hablar, por que vió que la cosa aunque era muy posible, no iba parA pronto. Arrugó el ceño como hombre contrariado que a &ll pe ar ti •nc que resolverse en un asuuto desagradable, 1 luego dió orden al sargento de que toma~e una escolta fuer­te de diez hombres, y con ella siguiése prudentemente, loa pasos de la vieja, por t~i se descubría alguna cosa más. mientras él se ponía inmediatamente a redactar un bandtal vez, no advirtió que ha respetable distancia, la seguíaR once hombres armados, once pillastres que no le qttitabaD el ojo de encima, corno si ella fuese un personaje' de cuen­ta. Y claro ost tÍ. ella no podía ad v~rtir nada entonces,-taa advertida siempre~-porque otra idea,-ñora Joaquina era mujc1· de ideas,- le talt.draba el seso: '' ellos están solos y tengo que m olor .. _. ,. había dicho en todas partes, y en ese iba pon ·andt), y el tal pensamiento, dáhale alas para devo· rar 1::1. distancia. Llegó al caLo a la choza, jadeante y llena de inquietu­des y tan inquieta, que a penas si reparó en que ellos, ae entretenían en algo muy importante: en espulgar sus ca­mi~:-~. c y d más prendas de vertir, que en tantos días· de combat, no 1 a 1an podido remediar, que la guerra no da tiempo pa1 a n· da.. Cualquiera hubieran desternillado ele riua ,¡ ndolo' n posturas tan incómodas, y en ocupación tan reñida con la noble profesión de las armas; pero etljl, li4 viejecita, encontró la cosa necesaria y hasta muy nat~-- _, Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 44 nrTo ral y sin contestar por cle pronto a la lluvia de pregunta'& que le hicieron, fuese derac 10 a la piedra de moler y con brazos que parecian de esqueleto, pero enét·gicos, empezo a quebrar el m~iz y a hablar de lo que ellos t>mbres revolcándose en el suelo, asidos fuertemente con brazos aquina hecha una furia, gritaba como loca y trituraba ~~ ~ e zas ~ con la pieds~a ·de moler, hasta q u e un soldado le- , _/ ' , Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. hE ÍSTA M:ENS. AL descargó un tremendo calibrazo en la cabeza que la derribO sin s ntido. La lucha sinembargo no duró máe allá de ún coarto de hora, que ~pen habría quedado hombre par& contar el cuento, a prolongarcte más tiempo. Los soldados de Ja pes­quiza e lcularon q' de nQ buír ya podían contarse e~:tre loa difunto , y calcularon bien y echaron a correr como nunca corrie <>O en •u vida, perseguidos por ellos los seis buéspe des d ñora Joaquina. En el frente de la choaa quedaban cinco ~ombres, durmiendo el mejor sueño: el sueño de la muerte; uno d~ ellos era el aatgeotón qne se marchó al otro mundo, con el señuelo de una roer cida charretera .••• CuaQdo regresaron Jos eia guerrilleros al sitio de la lucha, ya oscurecia, pero a pesar de la oscuridad, pudieron distiog "r ¡oh ironias de la suerte! que al lado de lOa cinco . "ad4 eru y rod ad de una char~a de sangre, se hallaba extendida cuan larga ella era, y con la piedra de moler eo un mano, la her6ica ñora J oaquina. Al verla e tal esta­do una nube de tristeza les oscureció la vista, y la furia del demonio les entró _,n el cuerpo ¡Infames, tal vez la babiao m11ertú 1 Sinembargo, no, aun respiraba y ese coraz6n au­yo n vie)o y tan leal, todavía palpitaba aunque débilmen­te, como un reloj al que se le va acabando la cuflrda! .•.• Asi ~oDJb asf, levantáronJa con v~neración y t'ncamit~i· t\lnae inm~diatamente montaña adrentrof porgue eQ. la cho­t. a tan querida y tan segura, no podían permanecer un mi­nuto más, pues de un momento a otro Jas tropas toa sitia­rían y la desgraciada tia en caso de morir, se qued ria ain hon osa sepultura, que a ~u os nada se les imptltab~ eetar descubiertos, tal era la sed de v nganza que sentian. Caminaron la mayor parte de la noche, siempre entre árbolea gig.autescoa, hundiendo loa pies eli un inmenso col­chón deL jas y apartand'o las lprichosas ramas que lea eérraba el paso. Caminaban olvidado• de sS miamos, beridoa y con uaoa como ea~aban, cubiertpa de sangre y a medio ves r Una sol pena 1 • taladraba el alma: ñora JoaquiDa; grave *• ·da y la pena se e m "ó en amargo deaco suelo, o ndo ongo les idicó que la adorada viej ecita, 1 y r nto a a del ouo Jñunto. D mviéroaae enton , y epoeitaron sorlv&men e, en ,1 e ho~ e lai fi ere una reliquia el exánime cuerpo. tr vez dil~ Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. REVISTA. M.ETSUA: -Ajedrez-Hac~ algún tierupo ~e ha de"'pertt\d , f'!D E' ta ciudad uu gran entusiasmo por ol justamente­llamado n y de los jnrgos: EL AJEDREZ. RITOS. ~o vi ta de la alta moral dad de dic·bo juego y del iano · pura. servi1· de texto en E cuelas y Col egios. El tex­to a q no no· referimos ti en el méri t.o Pspecial e ser tl t xtraeto comf-lntado do las mt->jnres produ.ccione~ d .. ~ P~l.!ritort!H nn.eiona.les. .Ño dudamos que la Hono­r ble Asamblea. a la cua l sed'rigirául< s atltores1olda­narú la im:presi<ín de did·ta obta qu~ biene a llenar llll ,·a cío t•n lo que se rPfiere a le(·hna ~ ... tética, emi­tttlntemeote colomuiaua. Para los Srs. Ortíz y Pé1·e~ . IllltJSti'OS m á:-~ Ct 1 UJ'OSOS np]aUSOS. lncertamos n las primeras págin· s de esta revis-. t .;.¡ la eompo ·ieióu en pro~m Bata.lla de Bombouá pre-­miada con medalla de oro de nuestro inteligente re­llactor ?\lauuel S. Quiñones, quien actualmente ocu­¡) u. una cnru! en la A.:amhlPa D~partamental. Por la pl'Pn a de B )g tá uos hemos informad01 qne el señor Ri,:i.u·do Puya u u coutt·ajo compr·omiso. n a. tri mnu ial en Bnear a m :toga <•o u la seüoríta 1\Iarga­rita Ogliit8tri, pert~u~eiente a la primera. sociedad de· ~t;a capital. Lo felicitamos. Gra sur ·do deOl o afias uesde 5 centavos ha3tl 4 pesos oro cada una. . dond• J. F . .P.l&RDE:- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. ., Á~TENCIO ATENC ON t La Botica y D1 og·uería U ni versa de D ·o 11mfig 1Eo 'L\ i- fu \0~ introduce d ·og·as de 1· s n1 j res casas le mundo. Renl eva coi t( 1te ente ·u existencia; vend únicai ente lo e o como u t:;a- ( a clie1 te E rent· ar mayor ~- e hacen rebaJas con si e ·able . Ens y e 1 n edido y qt edará satisfecho. O' CUBIERTOS DE AL )~~CA. donde, J. F. Parede A visa que se ha instalado, en la casa del doctor Leopoldo Ijópez Alvarez, frente l puer­ta falsa del temolo do la Iv1el'ced; a una cuadra del mercado y a· una de los potreros de la fanli­lia Villota. El local es espaeioso, con servicio de ngua potable, exc sados, OJ'mitorios, atnueblados. 9 luz eléctrica. ar·o: 1i -1i ,n C ES.AB EL.A).JCO. --- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. familio .. ~_;- asteles enconfitados, y galleb\8 en caja¡:¡ tlc fan a ta ' a p1·opio pan1. regalo tlnnd O rl os '' llu t'l·o. Plaz~ ¡ 1 ill ci p< l. BL. .,'l ULO .... PRI ,.'~d .. nco, de r::m a eance pm·a hacen­_--. dados, militares, tm ista. , cazadores, etc. donde Cm · los · T. Rosero. Pbza principal. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Prensa

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El Montañés: revista de literatura, artes y ciencias - N. 2

Por: | Fecha: 1897

REPUBLICA ng J,01\fBIA-DRPAR1'A1\íEN'fO Dl~ ANTIOQUIA. jlEVI _ A DE L T E"R. TURA-1 Jr-r-.T DIU.ECT ~P AÑO l. Medellín, Octubre d Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. DE LA EDU A IO"X l)E LA ED 0[:-; t H~O p ·1-tene<.: . Ln Educctci6n leh <.:.Hforzar. · ,- pern1lti huf' r ]0-('11 ·nlti\~:u la. fe nltacle.~ 1ná8 Je\Trt la.· d ·1 hnrnan : ,n prinJ ra lfn a l an1or al Bi n 'lP ~ te1nprana y In nut~ tr:tK ~nd .ntal, y luégo -eorn lía y d ~ nl n r eonRe ·u u ·in . oeia.l- el muor ~ ]¿ \ "\ruad Cit ntífi a. E. to e. hí nlejor tlicb , y el prograrnn adnlinl­blenleut r~. Ulllido .u ln fi'c ~ ~ eon . e gra.la- Lo prinl 1'0 111 1·alizar, y lo . ~gundo it .·trnfr.' la edad del 1nás joYPn de lo ahnnno. ·1ne 1ne hn-een 1 honor d ~ 'U('hanne no· pm·e , p · int re " antt~ ,:-;ta frc e tánt~ . vect. oíd.. de. ·d . la R uela le pri m ra~ l •tra ·. Por lo d n1á l alun1110 no puede acog rla. in al- ,:, Esta piPZ:t rne prPp:lratln p~ll'll ( ( .\. o Públi ·o c1P distribncimio - (}('la l 'ni­\' C'r id;ltl de• .\11Lioquil1 en 1 94. ('in·un tatwius 4':¡ ci:tiP.· impis .. '· hnbÍ;\ ¡wrliHln •eido. lta · ta 1 o_, . . inédita y tll'. <'O IH ·iua para Pi públic·o. E'l Jlontañ&~ st' c·on ·idPra tllll\' :1rorlunndo porqm• IC' h;l,\'ll to<'aclo en Sllf'J'tc• er C'i prinwro I'JI darla :í. la publicidncl: '1'<'<' ra,·orC' •p¡· con <•lla ú. ns lt><:tor •;;: y al 1\ ·ogPrl:t <'JI sus p:il:!inns. qui •r<'. ante todo. e usngrar un tributo d<> admiración .'· tlt ·ariño ú in nwmoria dC' ·u ilu trnuo au- 1ot·. tc•mpr~ummPnlP an-Pbatatlo IÍ l:t Yiua .• \1 mi · tlO tit'mpo. pr sc'ntn · n · agTadecimiPntos ii la dignísima , · iuda dPI doef r Pét'PZ .' · :.ti h 'rmano . Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. gún reer 39 Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. GO fin, e. a robra con luí- ]a: no ' ino un cau &1 que la l niv r idad re ·ib eon la oblio·a ·ión d(.} afianzarlo : acrecentarlo con1o-para eguir n1i ·on1paración- . tá obligada á ·ontinnar C'n '(:"'fínnd< ~i hablar, inculcando 1 prin ·1p10 fil "·ófi ·o."' del idio1 1a y ~:Jriqn ·iend el · a o vocabuluri le] ndol , cent . LR fa ulta 1 111 ralo "on pr· 111atura t>u el or ·to á la in.·teu ·ci6n i ntífi ·a li-t ..)rnria y a1·tí ·ti.ea. Al tratar 1 , ta ·e und" p rte de la .Educa i ~n, yo qui ·iera "1111 ezar reelanw.nd lo. ler ·bo, ]e la Ili iene, s ntan lo un af ri 1110 r"no,·ado ele Ilip6- crnte.· : "Lo jJJ'Ín¿ ro, no lutr· r dalio á la .-;alud." l\{nehft.' ,·ece:· .. e ha dich que la n1orn.lioad e, la hi­o ·it>t1<: lcl a ltua. )_"O lo J'6f Ít gn. ·to.·o, a T( o·, n U\" ele la ultura del . . ntin1iento del Bi u y el ·onoc·i­lllÜ nto de la ve1· le i1u por­t< Ul¡Í · n "'1 nalte .imient int.eleetu~ 1, 'lll ln. ·, ln 1 d •l ent>rp 11 unüld ,nl nt . ~ in . r hiO'ieui t~ d . fi ·i I-Ierbcrt ~p ·nc· .r ha n1o. trafiriC>nd me: la.· de,·n., ­tro~ • .- ·on cu .u ia de ntH nplieacic5n iut l ·etn, 1 <'. ~e> i va . .A nteH qu él, Ro u.·.· an th•, .Pué: numero ·o. r n.ntorizc lo~ e ·· rit r han h ello ennnt e put>d por il u.~ trar á .. te r~ ·p ct la 1 i ui ~ n de· lo, i 1stitutore~ · padres le fa1nilia. ~obre n unto tan bien ono<:io no n1 • e1n efl·u·é yo <: t~ oenpar Jnojo ¿ 1n nte v u e ·tl'a atención, · -- <>lo a puntan~ lu, dat) 1ue · n. idero indi 1 n ·ab1e para 1ni pr pó :to. Fi.·iológi an1 nte tod ór nno que 1nl>nja .·in 111edida pro Yo ·a un de equilibrio a n ral ' La fu rza · vi t.. le. , on litnitc da. ,' di e aquel aut 1 ; "la nat.un leza 11 \~a una uenta riguro a, y ·i "e le exig qu ga. te <1 . un lad re~- table e la balanza con ded n ·ion~.· ~n otro ea 1 ítnlo. ' La 111 jor den1 trc ción l e ta 1 , ' l\'t> r perf <'­<:' l( na . ARí 111 . E' .' plito 1 or qu ~lo: grandP-. ho1nhr ~ n na­<-' en .n Patn~unin d<:> cntr 1 ) · h<: r ·úh· ~ el Rcenlient ,' <.1} u u¡ oli •:'in, nido ... nsauehc nd ) leni< llH nte In. enpa ·i­dad intelectual. llc..• insistido .. < ... lions <•n itnpn:-.nnr un: fral4 lit rarin, pon p1e :u aut< r la re pPtía C' 11 snti . ·far>ci6n a tribu -~nloh~ 1nal iHitnulndo.· alean'(.): d ar6n1lH~nto t•t uol<)o·ieo 11 ·on­trn d la ·ultnra so ·ial ·y porqn<~ el C'OJnbatÍJ' c ... ~t ·pes ' IniR· n1o an i ·i~ntífko n1 dal a ocn ,··ión ~ 1 on .r <:n e la ro l< 1 n­ ·flneucia Li nh ·h ra c1 una Edu a ión íi:in1óo·i ·an1 nte li­ri :ri la :o hre 1 Jc. en Yoh· ituient > intelectnal de L. pe ·1u Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 64 DE LA RD n 1a:s Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. EL ~10NTAÑES 65 "pencer orazón hunutno ha.y trabarla lueha pe­renne entre la t. ndon ia de la naturaleza degrxdada y la e le. te~ aspira ·ion8. ha ia la region ~ de la B 11 za y lel Bien. Kl ariño paternal d · Dio~ a Ít-ite solí ·ito á la. p •·i p~ ia. de aquella l Ul lHt, atento á 1 nt .rvenir n cada in - tanü~ y. e lo;:;; lejanu~ orbe .. A í, pa.·n :i ]HI~ ¡Í \·e e . , de pri ,·a tmubién en oca. i - u , · l<~mue: Ri .mpr·e a.' idoR ccu·ifío , an1 . ntt~ por .1nan in­vi ibl y tod podcrosn n. ·endrmos la ~ · cala en enya ú - pide nda. ·ér humano la1'á de :-;Í la nota 1u~L alta qn aqu 1 in:strnnte nto ha e de hacer r .?onar en el on ·ierto tel'n . L:-1 labor· liiviua, nlcH'fl\' Ílla d . d .lí •al za y d nli"t - rio. as ont<.--\Inporizaeione . , .~ e acomoda á la8 dot dnra. prn .ba . · .· on 1 H prt>dile - o . del Padr ? Ya Lt antigiiedad p :1aana, ann on 111 n . n i u ' de la._ pet'fec ·i >ne. ' i ,-¡nas <] ne la. nné~tra.;; ha­bía ~·ancionado con1o e Ttet·o 1 or bn .. a de uno d :u Yt­< lent , e. te in tinto dd ·or~ ; z1n. In. tint C]Ue no ,-cl.eilo en ·u lo nt' qu otro de < n d p (~ nden la ' verJad tación. ¿ Por c1ué Cl''-' .m .· en la xit;ten ·in. e e t h nno"o uni\·cr·,·o que arroba nn tra~ alma ? Por razone"' que á YeC<:':-1 no re ·i ·ten á las fn.ta ·ias del . ofi ·tn., á qui u en últi- 111 t ~rmino, nc opon 1110 má que te o·i·ito de angustia : ¡ .._ i to lo fuer._ una il u ión, un neñ engaño. , Di ha­bría burlado de , u hijo poniendo n . u en el in tinto 1rre. i ti le á cr er n ta. e a·! Y a í con1o el edificio de la ci ncia repoRa entero en la cte n Ia 1nqu brantab]e en ln. v ra idad di,·ina, la olu- 3 Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. ción de los. enign=ti:l del d . tino bumat'JO yaee 11 la fe de que Dio , corno padr . y con1o n1ni1 t nt , aca dé adn. ituaci6n el mejor par~ido po ·ible. A la luz de e tatS verdaJ. extrañaremo meno que la o i dad haya sido defraudada en . u 1ná ' fundada ts- . . p ranzas, qu una gtan cultura, un gl'an cornzón y un her­JDO o arácter hayan d aparecido .·in producir lo azona­d . frnto qu<::. e perábamo . ingún hombre nac para ulti \-ar Ja cien ·ia 6 el arte, ni para a tunular riqueza, Dj para ser · lun1na o ial, ni para ninguna de tanta nli. ion de grandeza hutnana tl·as Ja. cnale._ OJT nlo. . ue tro de. tin e n1á alto, pn " o- 1 1 s para Di , y deb n1o llegar á . aeiarno a e la n1i "ma vida divina. En la planta humana la ' lunt. d e 1 frut , y la p .rfel' iones naturale e 1110 el follaj d J árb l. ,uando el ol de la nli rieordia ha tnadura o el frut , 1 diYiuo jardinero lo coge, y d ja al r:-nnaje vu .lva á la tierJ'a de que alió. ¿ Qué el re h tienen lo qu . v n r er el árbol, y e n<:antan á la vi ta l~l follaje, 1 ara. de ir al jardín ro que l fnlt( no , ·tá aún ,n . c1z6n . El o lo n.b d <:lfi .. , d , díns d. e hora. . El hace cuaud le agrada, IU 1 fruto madure en bre es hora . . A no ... tro , i ten 1 1 : l cruro in, t1nt(> filial, no. t ca entr . \- r la lab r d. ::;u di tra en el d ·ti no d Ru. (-'l gid S. A -í yo, en Ju amargura de u· últi1na hora n1e e 111- l h z o P-n ntr ver la n1an d 1 lapidario que tallaba de pri~a la· fac ta o. qu(:, faltaban al dia1nant e~ eogido C)U iba á fijar en la corona inn1ortal del ru ificado. · ..,.. al verlo on uma1· on ent .reza. ubrazándo e á la Cruz, el holo ·au .to de cuanto hnce anutbl la vida; al e njeturar el íntimo y lento Inartirio eon qu u mi mo · afectf) lo tor­turaban, he apreciado en lo que vale u h nuo o de tino. Y qu ri nd honrar u metnoria á tui 1uan .ra, he reen1 plaza do la corona de frágiles flore que e ofr en á los que parten de este valle de llanto con una de p n~a­miento y p .sares, que, i en 1ni mano estuvieia, n1anten­drían ivo u recuerdo, rui.entra haya eres ·a pace de apre­ciar en lo que valen lo grandes <~orazonés y la lutnbrera de la ciencia. J E MARIA E. ovAR. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. EL :Vf NTA~E. '75 últ1tn , <Í: ello, he 1 o aquel e x6ti · un tui . t .rio. Era y.. ] no ·he enanclo el pract1 ante de tuedi ina ~ntr6 á , o lRa, habitn ión d · ('. tud~ant arreglada y • 1 ia. 'f nía una pieza aiRlantre­t .ugo 1uirnndo, al tra,~é · de la e ' ena. vulgare ·, el ti nl­po que 1 a é en n1i tierra, e:n tierra· de la -· tnaiíanns brillan­te y de la ex u beran in d vida. ·Entonces [¡ imn pr · n­tone . , nun<"a ahoT~a !] ,.i, ía 1ni n1adre y e. taba yo enan1o­rado de Anita, 1ni veciu .. , de quien tánta:s \Tec t he h(­blad . Si yo fuera un gran talento, olvidaría l paRauo, pa­ra vivir cotnponiendc un futuro gl ri o. Per no pue lo reha ·er mi cerebro. E. to · ólo un ()'rito ] in1potenein; n1a humanas ROn la tri 't za. , y e e. criben 1 ara 1 R au Í· O' O R. "Ilaré re u r loR c1u~, tí ,.e ·e,. ~on rebr ·omo qne 11enl sn diario p:u·a a¡ untar ·i rta · fecha,' rar, .. '. d~1na,'i·1do rctrn:-; para ser num .r ~a.-. 7 :e apunt 1niento e in· n cient 'y extraño, ptw·· h eh(:· . in1ple: de nut>,'tra ,-ida externn . ;rraban para ~i(•n11 re Pll la 111 m ria ·on un:l fij za r al (1<: fl't ,··eos anti ()'nn~· · .El 19 de eti 1nbr pnra mí una d· ~a · fec:ha · imboTrall~ , . Te quiero 11 ,·ar á ' , día ¡día arat ! en qne n,w16 en 1ni corazón, por priin ra y úniea Yt>z, la 1 a ióu amoro::-~:1, ->:a pa ·,ión tímida d lo. quinc año , ta11 1lena l_, (~ncanto . , que timnpo de pués (lU r 11)0' ver (1eH¡ ertnr y tH) de pi I'­ta, porqu ha 1nu rto con ht eda(] que la ngendl'ó! Lo (l u e Jo, poeta han llan1ado p;·imr:r amor, lo que lo espiritua- 11 tn 11:Hnan a JJVJJ' 'l r:NlctrleJ o, y ey~á :ÍE 1npr indefinible, pe­ro profuudan1ent hun1ano. Quizá lo <1ue ng ndr6 en la." far.ltn "Ía antigua" la id .a d 1 Paraí"o. Por e o es bello el de pertar de Adán, por 1n e: una co1no ínte ·is sitnbólica de e fondo comúu del corazón del hninLr ! on tan b >n-ita 'Üt in1pre~i ne qu<:>, i no fu .ran tnn per. onalP.' formaría ·on ella· un libro 1Jeno de E'ntimi n- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. ¡ 1 to d licado, un libr on "1 que, e~·p1otandola l)artenuí:~ .. en i b1e del corazón, tal \·t>z l1€ ríe llo rnr ! Cuanuo. ·o cono í ~i Anita yn erft hn<.:;rfnno d(' nw. ~re, lo e~? (pt> te pa.~a. le dijt>.-Pue .... n¿ da ..... . qn l gr·it e~1 n­t< tllt'O .·ali<.l l =-\ lo nt¿Í h nd > agud y dulce á la ,. z, fu 1 ara mí uu ]ntcnt de'nprn1af­li •]dad ! }~. e grito, ,- z d 1 e r~,z6n un rn. - ~r que •nun ·a podré ol­vidar, porqu 111e io 111á~ pla<: r del f]He me hubiera podido dnr un b , o. ¡ Qu~ voz tau dul­ce! '¡ hnbi<:>l'r .·u <·nln1o! En alo·uu·l.· o­bra · :·. 1\1aro·aritn-la creación de Go th -enamo:;:·ada d l DI'. Fat ;;to, tiene ra - go humano c1 n \·a a d ii"-'Ctamente al cornz . -:~1. R ,)c T·;·clo Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 7S LA JERT~(ll TLL.\ DE PTIA YAZ uno 1n u y hermo o. U na \Tez q u 1o~ enmnorndo · , p ·1 · a­ban en lo jardine. de Marta, lar ligi "'fl Margarita pi lió al Doctor 11"'au to ·u nta d su reli ión. E te, que había h eh o pa to on el Diablo l dijo 1nil tE;rnc zas y Mru·garita eon la mayor canc1i 1E'z aoTeg6: ']~.> nlÍ tno di ·p el ·m'it P .ro con otra:-; pala ra:-;. E. o:-s autor , han querido pintar ,l an1ot hurnano <1ne ti8n . el la cc.ndidez : ·an lidPz inte1i ·ente, sin' ridad .., ternnra. P ro todo .. o e. nece~·ario . entirlo, y Pntirl ~1 la dad en qu eH . n mor :-; tit>l1(-'11 c,tbil'ato qn ~ el TeRione .. lV[H ...... qnt> importn! ~o Ü-' pn-l't> ee? X . p.- ra el púb1i · ; .srribiré al nzar;. i .· 1 r mpt: ln cn<->nla tt>n1plndn ie la n:n ra ·ión t l · njnnt , ni nH:•no~ n<•t'YÍo~o p ro ntá~ ,-enlaclt>ro. }~ n1e 01 cnnt< l l< s >rden! Temo .'Í ("'Xtf'IHl( rmc dt>nllviado y f nnn.r nnfl <· >mo nH~~n, n·nH·l n 1nwgen dt> mi <·<~r 'bro. ·l) .. nü atll r td sab<:: lo tlenüi.' : 'o e~tt~r - mPno . n n1or <·Rpont (-'1 nislnn1iento e:· llll · po~ib1e. l rinc:Í] ié por dejar la~ relacione.· con nlttjen .. ·, ptu·~ tollns < {llerfn¡... ·abPr por u~ no ,.i \' O eon10 l< , detn~tR. \T ho) lo· hotubn~~ nuL ·u¡·io:o.· <1ne ln, 1nnjere., ll~o·nn hn~ta nqní parn informar e de lo qu · yo n1e hag . Quit'e oh·idar n1i arnnrgura y rni in1pot ncia c:r ñndon1e una \~ ida espeeia1 cort,t pero feliz . no n1e dejan: la ola hu1unna p~·netra en mi exi tencia y quÍPI' arra~ti .. irm al remolino vulgnr . .En e ta tierra otuo que e oblign i6n vi,·ir t do · d io·nal m~nPr~l! Yo er" un Iuon .... trno porC]_n no aozo Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. EL 'tONTA~ES 81110 11 lns ~mo ·ion , r~ras. Y bi n, que lll\:, llan1en de­gen raJo ó 11101.~. truo, como . <: l . antoje, no t pa1 ece ? Pero qu • no n1e mol t n, .que no 1 e bu ~ quen, que no n1e j nterroauen. A la. mujer< hngo uona ·ión de miR atnig ' ) :1 mnigo regaJo lm~ 111 uj r s (1 u e n1e pndi ran to ar flll ·uerte. Y o no q ni ero participa!' d 1 on1 .rcio d lo índi­Yiduo ; no pn do tol ~ rar la llHHlotonfa de la ,~ida re 0 ular, f' e af:.tn diario pur con, eguir un algo Rin eneant . y ca 1a vez n1á~-; 111 n6tono. , , · ·· ' Alguno día no pu do . op rtar la tt·ist za; rne a ·o­IIH: 3te in cau a nin ·una y e apodera de mi erebr . H n vapor . de amargura <¡ue ub n ha ' Ül. ·1 ·ráneo, quizá d pr ndi lo U( 1 r botad , din1nntc tlt\ n1u ha an1argura .. n un1ulada,· en el fondo d . 1ni oro·ani~mo por el tra •ur de nniCha . genen1 ·ione . Y tni pndre ha qu rido apr ve­char e d .. tui enfermiza i nt 11 en ·ia par el ilu "' trar 1 ap lli­J de la fatnilia. A_ í 1ne ha hflcho ufrir! "Al cabo el tántos añ de tudi tne he 11\~ n ido d qu oy itnpot~nt · para todo. 1\fe r o in apaz de lu-har e n l . <: 1 tnent )S . UJ eri r ' Je la int ligenci, hulna­na para n ~-.uir un 1 or Cl nir gl rió o y taru ién 111 , . i n­t ' ineapaz dP <'Onlbinar y forl:ar lo -.lenHmt ,· 1nateri~ lt' ' para ha ·er f rtuna en Jllent 1'(-lZa, comun y rdina­l'io en lo titan del trabajo, n1e llen de nvidia, 11 una en,,. idia , anta, porque e una a pira ·i6n e¡ u <·ondu ·e mi pen atniento por e ~ cala de fuego á la grand za hu­n1ana. "~i el pa.í auduvi~ra al der cho Jn , lanzaría á la ac­ción. Pero, qué quier ~ Hoy la intriga ha reern¡ lazado al trabajo ; la virtud ívicacs provocan la ri a ; lo. nu \TO Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. o lite1 at s hablan de la~ b llezas azu 1~ en lenn·uaje re1n ni­no 6 hermarr dita ; lo políti ·o piden de rodilla~ p<)l'CJlH~ no aben estar de 1 i<: .s, ni luchar ; y lo jóvene .n .,-ez do atTI}lJ' á la 1nuj re honrada··, ~ó \yen n brazo inmundo ... , 1 erdim1do la poca:s nergía (lU le'"' qne lan. Dultro de 1 co tiempo habrá que r( ar una ari ·to t·ncia qu~ ha. ta ~:h ra ha vivido curu. la nri.·to racia de la aluJ. '•E, t n tiene remedio: 1ni 1 "caden ·ia e~ la imagen ue ]a de ad neia , ocial ¿ o con1prende que h y lo hornbr s honrado . ou horn t>J'e . ridí ·ul · . ".El párrafo que e· tibe para a ni mar m · e~ una prue- 1 a d . tu 'alor n1otal, pero d .bo ·on1padec rte por tu ·an­d. idez rayana en liti~ 1110. ; 'friunrare1no -n1 Jj( e._ .-La itua ·i6n a ·tual una 1 r·ueha á qu stiín on1etido los hon1bre. 1 , tal nto, d :.o Yirtud y de ·ien ia. El 1" iuad Je lo. Ial'._'ante I 0 e t :.rno !' ~-. i tú ti lle la virtud d , }a pa­eÍen ia y la e~pe1·anza d 1 tt~iunfo, apártate 1 , n1í: pu Jo • 1 tagiarte d nli l pra, y has d aber ue el p in1i . n1o es in ·urabl ! . '\,.. ._ ría feliz i hubiera nací l en otra -p ca, be: j nn r ... ·in1 n que e tiniular·a á 1a jnv ntud. h ! 1 ero c1ué ilu 'ion " 111 (lU <.le ·n. qué n1 anima á vi,·ir? 'le hablar' on rr~~nqu z . l."' oh , p .ruido toda iniciatiYa, ~ toy n la 111i t.ria no t ng e~per·nnza de 111<.--'.iornr 111Í . ncrt y .... lo a. pir á n1orir n una e ... pe i le ' 1 u I tu ~·idad ! ' -:f * * \1ando a ab6 de --ribir, aqu lla no ·h -diju P.ntre uient ' ' hablando . n igo 111l.'lllO:- '· N } hny r '111 lío, la 1 e i, t ncia e , iiup ible .... ' y l ajón df~ la Jnesa <1ue e d16, abriéndo , á l . tr •, til'one de la mano pren lida del botón azul, ac- un pequeí1 e ·tu ·he lll contenía una j ringuilla de PraYaz, pata 1 n r in y , ci n s hipo l"nui-a .. 'fo1n6 una cub ta de cri .. tal, y, en un re to de agua limpia que allí había, hiz rápidan1 nte una o1 u'ci6n d morfina. \ i ··ibl temblor agitaba lat"; extr rqidade de , us d do , parecía pr -xi1no á un t rribl ~pa m o' uervio o. En . eguida clavó la aguja de la jerin uilla, con placer en­ ·rerinizo, en u carn pálida d m6rfinó1nano. Poco de pué recorría la calle ·, solü, l~nto, lejos de la realidad, onámbulo voluntario r corriendo una ciudad Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. ¡ '' 'l ,. l Jonui da. 'l'enía, n t d > . 1 a~pecto d un borrach . Canli­na a tan1baleándo. · á Yece e ed1¿ ba á un lado porque ' e le v nía en. ·ima una ventana; entía que 1 faltaba e1 pi o · de repente el ruiJo de uno pa. o l hacía abrir lo· ojo. <1ue con en-aha ·t>rr:H .. io ~ , y la lnz ']P. un far l 1 pare­ ·ía una gl'ande hoo-twi·a. En Hn e<~rebro había r'" uda .· n<'e­, ión dt' idea y onl binación c1 proyeet ~ ahsurdoR. 8el'í:t la nH\l' ndcr unn an.~ntnra no turnu y í· lo~ p co:-; pn. ·o .· s de '\'anecí·:tn. A par lció u u -perro n ~J'I'O. . • • • . nada, al d , ·~ngarl un ::::olpc e n el ba tón, . f' ei6 : Ah ! Ri fuera Mefi- ~t --f~leR en Íonun. ('anina- pen 6.-QuP npa­r nt . ~to. - yo ]H11'L un J)r. Faut')to! k 1 ría feliz en uw lío de u u aq nelanTé' !" J)ejó d pa · ar, e, y 1nuehu rat .· ~ e.·ttl\-.0 ~n un . olo punto, Ro, ü·nido E:>ll el bnHt6o doblándos .1~ la. pierna .. La, imágenes le nst>diaban, e .·uc •clían in01' el in­('(-> Udi ) 1 e rti ipa a dt• la h nda melan('olía U<~la. :· 1 da­de . ·alein;ula . . P , u'4ando (:'Il la igl ·~ia c1ne 8.:-- taLa. ahí e r­<' a, a ·a~o ¡)orla. campanada. d(:ll reloj (pH h~ recordaban la t-xi ·t u ·ia de 1 ·xten~o, . ·u inwgi na 'i6n . e pobla a le fnn a. ' lllh.· ecl"~iá.·ti ·o .· : oía la.· nota. ln ·uhl'e .-· d ,.1 órfrano, Y le• par Ía YCI' hacÍa adéhtnt una Inultitud Ue bulto, ll - gro·, p .·tl'auo.· n <:=xt:-vi .· ...... más alhí Pl \· aci) ..... . la inn1 n ·a n rura, lo )¡p;i~ible n1ucl y lct iln~i6n d .· a­n ida de 1 t rno .. _ .. Confu.·i .. n le imámba azul: veía el ma1 ilinlitauo · pt->ro no t>lmal' 1ue d crih(:ln lo poeta , •pn Rn. t .. nnino " con\·"ncionnle ·, ni el 1nar l]Ue han vi , t lo viajen>.', ill'·, nu mar ideal qu · co­rn de. conoc1d( tenía al fornHHR en la f. nta ía todo.· l ::S e O'J'E'O'ado del l hTI nÍtO, Jatent~, tOdcl " )a, p tf (' 'l0l1 S d l Íanta" nu1 ubjeti\· o Ílubolo d f licidad. Un 1n 1n .n­to d . tiniebla .. . Lu 'o· una proce. ión el r .· tro hun1ano in ten, atnentP- 1 á lid ,·. Eran lo: pe, i111i~ta~ <1 u e RieRrdo o­nocícl, lo nf nuo · á abienda e un icleali. n1o ilnr ra tj­cable, lo que habían rennneia 1o á hu. ear la ft>lieidad n 4 Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. , :2 L _\ JERING l JLLA DE PR A Y AZ una vida :sana, lo:; enamorado. d Baud laire 1 r1ue era to1nador de hnschi. h. H.ápilam ut bajaba á una llanura donde á intervalo brillaba el sol; veía coJno un lienzo bo­rro o, regado d ceniza, con par ·he negro . En gnid:, una lluvia de In ·e y , O In bra en e u le brilla · el ·olor , como la iluminaci ne lé ·tri a en lo tubo d eiR:sler. ' Súbita1nente qui tud y aumento de luz .... rná luz .... un · 1 n angrentado, coro en la t~u·d .. de ] ebrero, al trav ~ de densa ·npn. de hun1o; gt~itos d gu rru, t que de ta1n hure y cornetaR y d ·file el .. ejét·cito organizado · : ldados lentú:, nuHl .', esda,~ o , de la con ·igna, ·on la· arma, brillante , lo pantalo.n s rojo , marchand > e nti­nuai 1ente con de sp rante xa ·titud d n1ovi nli nt ; uno batallone. n~vaban e tandart roj , otr ', tandar­t . negr ... Y d spué · un ruido horrib1 , el e tru Jndo, la lu ha ci a, hutno, . angr , polv y e nfn~i6n. Ri ardo al­z6 J ba tón en actitud an1enazante y grit6: "Fuego! ", n­are!" Le pare ·ió oír un teri'ible toque d lla1nada militar; 'lni o correr ob de ·iendo á lla, lan~ar e á lo n1~i rud <1 la luche , ncontrar l p li r y € erifiear su vida p I' la, i l a nueYa : ' I~a juv ntud r br, ,_· u. d r~ ·b :-;. ¡\ i\·a la juventud.!" Perdió .l eqnilibri é iba á •aer ·n~tn l un policía l ogi' del brazo. H.ie< rd< a bri6 lo ojoR y Y io un agent de la autoridad, n1á ... l j s O) ó el pitid h~ tr r n . 4 ' DíO'ainc . eñor - d cía l ng(' nt d poli ·ía- d6nde · , u ca. a· y lo ac 1npañnré para qu ~ n . e hn o·a daño. -x­ ·:f * La cond u ta d I practicante atención n la ~a a. de hué pede. . ou fre oencia lo en- ·ontraban dormido n Ja pi zn, , ... .. ntado n unn silla, e n un papel 6 un libro n la n1ano, la cabeza aída obre el p .cho. AlO'una noche. Jo oían agitar e en 1 1 ·ho, gri­t~ r, quejar. y dar golpe._, e tuo pn· n d un ataque n r­VlO 1). En el día p rmanecía en ei rado en la CURa; no ... alía , in de nocb y andaba ie1npre ' olo. 8u " comida eran á de, hora , d arr gla.da y r0ducidas. Si le pr guntaban p r u alud, re pondía furio o <]U él nada ufrín. ; otra veces, cuando lo de arreglo d ht economía anin1al lo obligaban á retirar. e á toda pri a de la compañía de la Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 83 per oua , decía, que le habían hecho daño lo alimento~. qu la~ dio· ti.one irregular , que la di pep ia. Su andar era · lento y aeilant . Su n1odo dieinn. ,upier n que neo tlunbrnba pon r e inye ·iont' <.1'"' 111 lrfin ·1 en anti larl . · tóxica, . U na i5Írvi n­ta de la ca a de hué pede. decía : "\ .\.l~u1 eótu e:·tá el ui-ñ Ri. •ardo tlt . <->n n~a nte á 1 ( on ·ourt. H,i ·ard e. taba nnulad . Era uno le . OH t' l1Í< nuo .. de tii t za que n tierien n1á.' ren1eclio . de la lucha, y t>ntreD"al':""i€ al en nefío, .. ~ .. ntir la. \·ibra i n _. d l e· ,r bt·o, y ane 'tt>siar la sen~ibilidad: e a era la ida de Hi­car o. El practicante d ~ n1edieina ~e ui idaba 1 ntan1ente, llltltc .. ~'1 la en rgía que no 'abía ocupar. rr' nía un ol heroí 1no l heroí~tno del .· uici 1 , que n lo~ añ . 1 pre­para i6n obardía. El sui idi.o no al anza la pl nitud de u na virt1.1d heroica i no en po d la errotc, I ara fl\' i­tar la vergüenza~ como lo practicaron lo .. oT<-HlLle~ \ n iJo del antiguo mundo. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. f,.J. L.'\ .lEnTNGl TLL.\ D~ PTI .\ Y _\Z Pic:at· ]o ( 1npC:'í.::aba á po ·tntr~e. L ~t pn.ráli v. uto y en ~lla t , 1<: o· tolo nli pn.­ti ·i nH>ni 1e 1111 · ria~ . . t'('O qn .· P. acC't ·a rni h<. rd, : la in<'te ·i6n, eon1o un< cmni~·m d<' ueJ·za n1P n1. atando poco :í pt ro en p] le:> ·ho; pronto m atal'}l con C'< ., l ~na~ itHh•. 'truetibl ~~. ~.,'í :unigo, . · , a. ·erc:a le pnrálisi tenu . •Mi el l r . ~ d<: . ~eonoci l >. o tun: rela ·ionPs poeq·¡p· no podía sonreír y <Í la oci rle ·1 ros­tro risueiío a.nnn .. ·er­Yirá nlÍ trabajo . ~i Anita no se hubiera casado tal \~ez .·e hubi ran r no\·ado 1ui. an1L)J'el:'l ... Yo no ]o ', ni na.diP. lo ~abe, p r al 111 no , t .ndtía una p ranza. Amar- á ot1·;t. ,· prov car d n;añ > con - i nte : no hay do· arn re, i ·ua1e : 1 amor ("'.' tan fngiti \ 01no un ~ . tado 1 . ánimo, ' carnbia. con la fi onomíc1.: da Y z qu · e 1 .. arrolla .s de uoa 1nanera di tinta al ·o r novaei ne · , U('e ·i\ a de un ta o lat nt . ., ~ 1"oda' ía 1n la tin1a. en lo n1á hond el recu rdo de la 1nuert , d 1ni madre. ·veo n nü interior el cuadro n1or­tuorio: ella tendida U el ataúd, tnaje. tuo a y uul' ~ C01110 Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. EL M: O~ TA~ E ' 85 i . u ,-iI'<~IHlu· ·1 d , pecho <1u An tui ef:'relH'O ha inc-ubado ]a inqwtt>ncia. Desearía pr Jducir, ante~ d ·wabarmP, nn gr·ito . ". i ni<·ian en la C:4eu la le ln. i u felicidad, e ·a tencl8ncia qne I' ~J S. 'l'e han . '1'~ snpli('o, e~o . í, que• no ll) Ji\·nl::,u e8 : 111 ~ harías mn ·ho mal. Por lo <..l<•Jnú,8 ti~il s razón e-n cornpa una manu·a n1o·a y anónima - :·e ella á In. 1nuj8T'P. por por que; n todo ex<·P.'O hny b Tní.·mo. na YeZ lll<' pn.· <-' 1nornnn por euri l"1l ud y 111 , o·u. t6 ~ a ml ria ·ut>z eh li eacla qn ~e 1nanin ta por· una per za a o-radabl ., la tPnsióll de l >. párpado', n n ·alor suave q u · sub en olenntor.tJ..O de la nnriz. Ll clín , ignient , fu . uno d " a cpH-•Ho en que la, amnro-t.11·a ~ . in eaLL'a n1c. ponían en · un ,.~tado de de "liento • el nwlhumo1· iusnfribl ~ . Recurrí al ane.· ­t5.1 ·o 1 ara calilla!' n1i organi,· ¡uo, p .n 'ando en JU m1 tri;:-¡tezaN (lu1zrí no ten ¡·í:tn c.:am.-a 111oral , ino un s;in1ple r - 1ajami<~uto fbiC'O. Ah! ) HmhnJ'o'~)' hay (1ne , egnir adelaut , flgrn\-HlH1) l n1~l 111 ren1 .dio, porqn~ ) a no ~e veJ'~í la luz del. ol que e d al anzar hu yen o 1 ell~. '~Y o a boiT0zco t>l "·iC'io, : he vPni l á q u dar atado á .- n mT J . tni el'Í€i,. o 1 ude alcanzar las O"randeza, hu­nlana , y n1e l té ie ), tnaté lo, sentid •·' y no 1 ude Illatc r el pen~n­rnieuto. Qué perver. a e, la voluptn , idad! La n1bria­O'Uez 111~ atz·ajo eon1<_1 atriH~ una 1nnjer b ni a, 111 , envol\''Íó n ,. u~ brnzo , nH~ lió granel<:' . pln erf'. ; ah ! poro la in. a­ ·iabl no tue '\Toh·ió ~l. · ltar, , us de. eo no t .nían líinÍtf', u atra ~ión auntf'nhl La on (:>1 1nal recihía tanto tná- fu .rt ·nanto n1á. saciada: a u nq u , tratt~ le . · . ltann . tod e::sfu~rz fuf' inutil t nía qu m rir <:'n , u~ rnzo:-;: • 1 de. eo . i >'tÚ6 la nE'ce;;;i lad ti la 11(->l'<:' ,'Í lad <. l Yi ·io al \·i i Lt f'nf rm dc1d á la enf~rnl('>dad f-'1 f'SJHl. 1110, al ~.·pa.'lllO 1 l lirio :hoy . u u m o eu bntz . Je la in._·a ·iable ,~ luptuo­, idad Jn --1 le h fantcí ·ti ·o d lo.· .·uefíos d opio. ''ll Rido una "í ·tima ) no nn h n1 br~. Mis ide, 1 .. n1e 11 "~ar n al en. u ,fi y 1 e ·u :;¡iío- - ¡ e~a cosa ütn b nita !­nle perdió. El idea]i. 1110 nc .. ita reYolu ion R, r~ ra 11· , an ·h~rt'i en la liberta 1 qne e.· n tópi<'O de ,-i-la;. r idea­l i "tH ·la\·o ele la . tiniebla... 'I <:'n<:'r indepencl n ia de Ce rá ter \' i \' Íl' haj o la aristo racia J. e lo~ faz\ anteR, e · . T' de la lH i.· ría. o é por qué en le hi t ria d tni vida veo un 'Ílnbolo de la .·itnaeión de la H. ,pública. Unando j \T n entu~ia , ta ideali~tf•, esencic lment<... republicana, teniendo co1n u w.ayor bien 1 . .. r honraua, , ozando de la pa. i · ne · ,n illa aunqu int ,n. a . . y on le e p ranza d m j · re día . .f-Io. --tú lo ~ab . 1n j n' que yo- ,ntr ~ada á los goce artificial ._', irnprovi ando e le rid de:s edificando capital -cotno . o su ños- obre ruina · tod 1 1nnndo n an -.j .dad perpetua y lo mi~tn s partidario d 1 pro- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. gr·e .. o indefinido d · para tener i<1ui ra tnpezar. "Yo qui r que te i.nformeR qniero que m con p(1d zca . fiando el p o n rn1 qu . 111 o d la rigid(\Z d , 1 lS nluE:'rt h. tal mi decau ncÜ1 que mi corazón n ti en fuer­Z.' l. . para latir, ho r, . niYerl:'ario . HOTado. Ile \· i~to t:l 1'(-ltra­t le Anita y una cinta azul que aún on .rv , y he nti­do, p r aLlá n ny h nd , la frui i6n 1 li nda del r eu rdo, a . i , in fuerza, ·in ahento viril.' E:ta .arta"' no fu ron eü \' Íad(. , á , n Je tino p rq u e H.ica.rdo t .n1ía, ·on1o un "' U 1 r ,111 Iua1, er o m pa e ·ido. KÍ lllllY Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. S9 la Inanía de \' Íajar, qu él entía. AuncJUe á jornada: rr rta:-; r corri61nueha tierra,. vio de cerca la obra del tl'itbajador antio ueñ , que en terre­no . poco apropiado á 1n agri ultura hacp prodiaio-.. pat·a t ner la Yida y e n ·~gnir din<'ro. Llegó á ~u de ·tino y pu, o trabajo~, 1( jo. u toda 1 o­blaci ... n, en 1n dio th una seh·a Í.1npun trabl :.1 (1ue iba á d , tnontar para eon \'<: rtir uno_· tPIT ·no, ba1Jío · en fin ·¿v dt> labor. Allí .·e había tnt"ladado H.icanl e n un 1 s peon - ~ . o llevó libro~ ni pre rva j,-o · ·ontra hu.; enf r­lneclade ·, ui HU letnPnto de vi la. L j rincrn ilLt de Pra vaz. enlpez6 á trabajnr materialm nte éon un ardor in­creíb1€, <.~."'ótic·o <Í ~n e taJo d , le adcneia. F.J ánin1o l ha ·fa todo el ·ne:·po 1noría ; ~u " nlÍelubt·o ~ nu t~ . nían fl - xibi1ida 1 y la~ fuerza:-; lo ab~ndonabD-~1. \ Í\' ir , in 1norfina ern para él, ·o m o, 1 arn lo~ d tn:L vivü· . in comer. A los enatro días de t> ,· tar e llí uando ya había c1 spedido s i.· p ne. de lo~ a •omndHJ'Oll lo ,• ( ':-.; p ne , l Jl Pjor po~ibh~, arr r1án lole un l ·ho <1<> hója.· · ~ a . . 8 ·ntía u u 1nale,' ÜU' (f n .red y nna dehili la l -'Xtl'ema. { na ra · ·azón h rri le rec l'l'ía t >do :·n <'uerp , y pe(1ín_ xa~pcl'ado 1n ·le dieran 1 (>I·fina. Quería nr'I'an<.:ars lo . 1~ peclnzo , y .. en 'e- n­ha <' ntra el ue1o. A la: IH gati , ·a. lo lo · p eo ne. cuan :lo pe lía 1norfina. e ntc:taha furio · , un (fU­sano en . u lecho de h ja~ ~ ·eras. Bu eahn con la viHta por toda, 1 arte .. , ·nmo. ncruaJ·tlando nn auxilio. adn. L . .lva itnpenetrable ·t>rraba por toJos lado· el horizonte· .'olanlen­t nl tra\·és de : lgu 10~ tronco ' de át'boles veía jirono,' de 1elo nzu1. H.i :trdo \'Ol vía lo, ojo.. hnci<·~:-do o·e. tot-i hoiTÍ­hles gr·itaba y pedía Inol'fiua, · si'l­dad, una caricia íntirna del ane,· té! i o · it.al; que ·u ·ruel an1uda le e ITara lo ojo'; quería e la ·ar'e la aguja, en­tir as nder a1 cerebro el ·a1orcito del veneno. Muehn.- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. !)) L el1o , por Dios! la última inyf>cción, para n1orir tl'anc¡uilo. l{ :. vient 'n caballo·; ·'l la priiuel' Loti ·a. yuince ee nti rnuuo. de clorhidrato le n1orfinc1; oy á f rn1ular ...... Corran! Una propina ent r1ne al qu prin1ero \ u~h a . . . h! graeias á J)i R ! QtH~ jel'i n nilla tan l i ndn, y <1 u~ morfina tn u pura. \ y á hace!' una ·olu ión e n1o 1 ara pon rl inyec i >ne.· á la Virgen . Y qué b .lla cubet:t; si nH~ par e <}U e la e 1nba d ] ci .lo. Yo le.· noTadeijC'O nnH:ho JllU ·hach ' . 'oy á tener un ·u í1o divino ...... Qué bub ? Ah! : ~nalla , 111 hau engañado. Mis rable. · iuútil , , n trajel'on nada ? o hny n1 H'finn n e ' te n1undo ? ' u 1 van, p1·onto; n . e 1 ~ · lvicl : r•lo1 lu'rlntto de 'IJLOJ:finrt. M nn¡ ro, rn , \~ oy á n1 - rir; si nto un frío horrible quo 111 in\ aue, 'e llle tá h ,­Jando el corazón. Morfina! Morfina! que 111e paraliz ! N o habrá n1orfiua en 1 i J . ' 1 A la e n1m~ón y al d lirio , <._)gnínn violeuto. . ·pn~' nH . neJ' io . Llevaba tr S lín d" z' la Yen~ Dt>tén ·anla. E horrible- n1e rnita por e._ a 6rbita ~· Yc fe éOn un . arca n1 inf rna1. ¡Ah traidora, infmue! Ah! Di s 111ío! Dio ., mí ! ...... E tnuy lé il, C>xtt·angilleu1a, n1n- ·cbaeho ; no an flojo.· . . .... Denn1 • nloiilna, uu poquit ; qui ro adortu cernH: para n .. ntir .~::v gmTa . \ ~an, yn 111 . \-a á coger. rrn.n! M rflna ! Ay ! DiP n1ío ! nita ! Mnd r~ n1ía ! ' Jo.' E Mo .~. T YA. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. EL MONTA~ES DE UN PARRAFO l)E 'Te DHAL r á A R'rl RO J OliNNO:X J ~: nue. t;·n ju,·~·nt~1d n 'o ,-ah,ro. n. . . '~s¿::: \ 110 cbgü~n~ ltu · >barde n1ara. 1uo, 1-.- esta o·eneraci6n .ntriste ida Uru~a baj la pnra luz Jel cielo Ila tiada de la Yidu. La. pa. ion~ . au >'U . tn~ do, El mi Jo ,·il que engendnt el c•g í n1o. Y r¡u , e. n. ahna. fría. no concib n Que lo, nü. 111 . de, he ·ho, h uracane De durla: doloro. ·a · y n un ojo llora y con otro repica r Así será. No diO'O ni sostengo lo contrario, porque no soy hombre de polémicas, réplicas, contrarréplica,s ni luchas que no s an por la 'ida. Pero os lo cierto que En las minas, pr - ciosa y delicada miniatur:1 literaria, lleva en sí el germen de lo O'randioso y lo enérgico. Sus pormenores adquieren al ins­tante en el pensamiento las proporciones sublimes y heroi­cas de un cuadro gigan tese~ p eca veces soñado por el genio del realismo,-no el vulgar sino aquel realismo noble, seve- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 93 ro y vivificador qu - , i aparta la mirada d las sentinas, r ci­b , n cambio, de fr nt y sin e gars como inf liz l chuza' la clar~ luz d la v rdad; un cuadro n qu se exhibe magi. - tralm nt , con xtraordinarla p rf cción artísti a, l infor-unio d l part n1á ana, más ' l rosa y má útil de esta raza d montafiese . Bi n C8mpr ::1.de Ud. que 1ne r fi ro á l ::-11 d sdichada porci6:1 en qul n lo Gobi rnos j r n l i m­pr torcido der cho de r clutar; la pcrción que sirv d bas al cómputo la suntu8sa rv::J.t d licor s d stilados y á toda,s las iniquida,r1 s que su len hacer irrisorio l título a 0 Tado de R pú' li ' . la porción qu } sin u ja.r e d u du­ra su rt , cumple lit ralmv t la prhn r alío t8, 6 mo xr r sivam n-t di en los d tas br ña .... , sin 1 ru\ ,. los tarro. y entregar lo Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. A EFE GO:VfEZ l ticia oficial· amamo, Su af cti imo vi jo amigo DON JUAN DEL MA TILLO. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. EL MONTA:ÑE. "EL MORO .. DE MARROQUIN y VT 'IOH o 'UL'I'OS LL.DfADO. RE HlBl'TORT N. 95 iciu ·1r; Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. ' 'EL ::\'fORO" DE s si-o ·ui no sirva d .un ol o Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. EL MONTAÑES 97 Elllrfanteqtdllo 6 El heque, que así se llamó también el in­tteligen te animal d que he hecho refer ncia, cél bre por las }peripecias en que se vio, notable por la exquisita sensibili.­( dad y excelente criterio de que dio muestras en su carrera }pública, y admirabl por l l no-uaje cervantesco y elocuen­tte en que nos refiere sn vida, proc dió "d estirpe g n rosa, u padr descendía del Guainás, orgullo d las márg .nes d l JBauca; y su madre, del Tundama, gloria del valle que riega (el Sogamoso. ' "Nació moro, por lo cual en su infancia parecía negro; 1raro ora,n los pelo blanc que anunciaban que á él le ha­lbia d uced r lo -que á los individuos d la especie humana, (e to 0;.:., qu con lo ~fios, el pelo que lo cubría habría de ir- ·e enbütnqu ciando. Su alzada rala de aqu llos que, si ndo E-"SONALIRI 1 S) . •. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 100 voam t:1nt:::> se va g n - ·tará -ntrando á la misma, :1ndidato qu 6 ha. ido los A r tt­tas hn,n r mo , s i Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. EL MONTARES librito tan h r1nosor Puo l -- B K..IOT.:CA LU S- 101 1 sus ver os ntre otro hubjerad r._?UBL\C Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 1ll0 '-. Lc;,~· E e m:.1y lo jo d~.:l P~t~·~~t . · J, picli r(.¡J p nL Inis v r ·e· vi­iL!.. Ct m i propit!.. Yidtv, .... "':1:.t d n1i propia a.lma. ;,Pu ~ cru : no :' el po ta., som j:. .. nto á Iz::. f 1, .,qucl aL g l el l Cor án 'lt.,s ilbl"tS u y or_ zón ran un laúd .... . . · ·~ P - ~· o tni. r·li Uirulu ·a ~ i es i~1 urabl f'l ! Q L yo no iba á h, .. bL r li~"l'¡_ S . .... . a do lL iudad s qu <16 n Y r n1o · ,pu :-:; Y' p~ ci . M p • . ·ó l o cr~ al (Yn,t d u pí:1: 111 tu r • O PR L G S . ... J ! ' .. TA l~ED.\ ' TOHA I>E 'br. Mo.~T.\. 1•:: . ' Extra to <. '1 ~veta, nú1n r o IV c. ~ 1 día ü d / o-vimnbr d·• 1 9 7) ' :La, Junta H,"clact ra el . 'Bl Mont:. n ' s · ~ :-,1 1 v : 2. o Ac pt:1 o l a part r c·oluti\·a del Iniormo >' la. ,Ju ntu ) 1 ~~·rctn (z, Uenc:;u,·n ac r a dcln1 .... nus •rito ti t ul' do '' TJ:tcrat UJ'(t • • n via.d por un Colabor"~c cr pn,ra. s :\r ias rtudo n 1 P l'ió ­di o. 3. o de] actn. do l· sión n qu JUNTA EnRETA DE · ~NSU A Vl'dc!Nn, Ociu ú ?'C ,_-.>
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Prensa

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El Montañés: revista de literatura, artes y ciencias - N. 2

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El Montañés: revista de literatura, artes y ciencias - N. 1

Por: | Fecha: 1897

Ga bri l La torre ( Pre id nt F1·ancisco ómez. )Jariano O pü a V. Gerente, Gcranlo Gutiérrez. Agente General, Jo.-é ~Iigucl Alvare.z . ......... )le-K~ ~IEDELLIN Calle de Junín, NI? 6o bis. Apartado de Correo N~· 89. Telegráficamente "MONTAXES '' Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 10n. titú. ·- s uua O<~ieclcld anónima uP. capitallimitaJo cnyo obj~'to explotar la p 'nblica ión n M uellín de un pel'iódi ·o ei n­tític• o y literario, d índole ab olutam nte clédica y que, in afi­lictr~ á e cuela ninguna literaria ó filo -ófi.ca, publique toda pi.eza qu por ... u m rito literario ó científico lo merez a, y no haya. d a< arrear á la Empr ~a complicacion s legale ... (E ·tatuto de la Compafífa de El ~Tonta í'iés. Art. 1 o) \... ·pil·amos á hac r d div r as fortnna (Circular lle Colabomción. 20 de Ayo ·to f7e 1 07.) ( .Rese11a, lllell 'ltal. l\T~ 1 ~ Pag. 4.5) Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. EL MONTAÑES REVISTA ILUSTRADA ])E LJ:TEB.ATUB.A, AB.TES Y CJ:ENCJ:AS Dll ECT R • GA :IE LAT RRE POTO ' lL B D O '. DE H. DRI ' E Z Y ME.'A TIPOGRAFIA DEL COMERCIO. MEDELLIN. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. INl)lCE CRONOLOGICO DE ARTIOULOR NUl\iERO 1? a m u el \-elásq uez, por L. ___________________________________ . ____ . ______ _ La Lucha, por Samud Velásquez _______________ . _______ . __ . _________ . __ . __ Fragmento de una Novela inédita, por Smmu:l Velá.rquez _. ___ .... _____ .. __ .. Do. Cuacl ros de Cano, por El . . _ .. _. _. _. __ . ____ .. ______ ..... ___ .. ___ . ___ . _ En la Dic. tra de Dio. Padre, por Tomds Carrasquil!a ______ . __ . _. _____ . _. _. Reseña 1cnsual, 1 or Pró!ogus ______ ... ____ . ____ . ____ . _ .. _ . • __ . _____ .. ___ _ NUMERO 2 13 15 19 22 44 De la Educación, por Rafael Pérez _____ . _____ ... _____________ . ____ ... ___ . _ 58 Carta bierta, por José Jliarla Escovm· _. ___ .. ____ . _____ .. ____ .... __ ... __ .. 6' La J ringuilla de Prantz, pot· José Jlfonloya. ___ •.. _____ .. ____ ... ____ .. __ ... 75 De un Párrafo de Stendhal, por Efe Gómez _____ ... __ ... _. _ .. _. __ . __ . _. _.... 91 Su ]tima Oración, por Enrique W. Fenzández. __ ...• ____ . __ . ______ .. _ _ _ 92 A Efe Gómez, por Don Juan del Jliartil!o . . ___ . _ . ____ . _ .. __ .. ____ ... __ . ___ . 92 "El 1oro" de Marroquín, por Bonifacio Vé!t::; __ __ ·----- ·----- .•.•.. ------ 95 P eseña Mensual, por Prólogus ____ •. _. _. _ .. _. __ . _ ...... _ ..... _.. . . . . . . . . . . 99 Documentos Importantes .. ___ .. __ .... ____ .. _______ ... ____ . _. _____ . _. _ .. _. 102 NUl\fERO 3 Tomá. Carrn.squilla, prH· José Jlfonlo)'ll. ____ . __ .• _ ... _. __ .. _. __ .. _ .......... 105 Perfiles Antioqueño ·.-El E tucliante, por Tobías Jiménez ....... ·----- ------ 112 Blanca, por To111ás Carrasquil!a. _. _ •.. _. ___ . _. __ .... ____ ..•... _ ... _. . . . . . . J 13 Río rriba, por Pedro .1\"el Ospma. ______ ------ ·----- ------ ____ ---- ____ ---· 134 "El :.\Joro" de .Iarroc¡uín (conclusióu), por Bonifacto Vilez ...... ....... ---· 139 Re ·eña Mensual, por Prti/(Jgus _____________________________ ------ ·------ 146 l\IERO 4 lcgoría de "ochebucna (fotograbado). Dil~ujo de Gabriel Jl!Iontoya ...... ---- 151 Yisita tenemos, por .Fidd Cano. ____ . . _____ . ____ . _. ___ . ... ___ ..• _ .. _ . • • . . . 152 f)it11itas rias, por Tomás Carrasquilla ...... ____________ ------ ____ -------- 15.> "Rompe- abeza: para Nochebuena, por J . .!Yl. E._. ___ ._ .. _. ______ . ______ . 188 Reseña 1en · ual, por Prólogus .. ___ .• ___ .. _____ ... _ ...... _ .. __ . _.......... 192 NUMERO 5 Lo Ob ·táculos de la Educación, por Luis J . .!Vbdioz, S. J ....... .. __ ........ 197 AguardancloelAñoNnevo, por /l:/. O. V.-------------·-------------·----- 206 polinar, por Ricardo Olano .... ____ ---------- ____________________ ...• ____ 208 Orgullo, por A be! Fa1·ina •• _ •.. __ . _ .. __ .. ___________ . _ ...• ___ ..• _ .... _... 219 Antioq uia y Ca u ca, por Lucio A. Res trepo ______ •• __ • _ . ___ ... _. __ •• __ . .• __ .. 220 Solucione del "Rompe-Cabezas'' para Nochebuena, por J. J}lf. Escovar .• _ .•• 225 Retrato de Franci co A. Cano, por R. A cebedo Berna! [fotograbado] ___ . _ ... 22¿s Reseña Mensual, por Prólogus _. __ . _ . ____ . _. __ ...... _. _. __ ..... _. _ .. _ ..... 229 NUMERO 6 Don Carlos Segi. mundo de Greiff, por Estauislao Gómez Bm-rientos __ . _ . . . . . . 235 Nictalopía, por Emilio Robledo ____ ---· ____________ ------ ________ .... ·----- 252 • ntioquia y Cauca (continuación), por Lucio A. R estrepo ____ ------ ---· __ ---- 254 Moral, por A doifo L eón Gómez . . _ . _ .... _ .. __ ... __ ...• _ .... __ .. _. __ ..... _.. 2 56 Contrastes, por Juan de D. Vásquez. _. _. _ ...... ___ . ___ . _______ ........... 259 "De Muerte", por M. O. V. .. --------------------------------··-·------· 268 'antiago Pérez Triana, por S . Restrepo ______ ........ ____ ........ ____ .... __ 269 Re eña Mensual, por Prcf!ogus _ ......... _ ..... _ ........ __ . _ •...•.• _ ....... 277 Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. :NUl\iERO 7 Puerta del Hospital (Honda). ibujo de ./<~ A . Cano .... _ . ............... .. 279 Vi to de cerca, por Sa1nuel Velásquez _______ . _. ____ .. __ .. _ .. ___ •... ___ . _. _ 280 Recordando, por Enrique W. Fernández _________ . __ . _ .... _ ...... ___ .. _ ... 286 Don Carlos ::>egismundo de Greiff ( conclu. ión ), por .Es.!anislao Góme...- Ba1'rientos 287 (:repuscular (Romanza). Letra de G. Latorre. Mú ·ica de Gonzalo Vida! __ ---- 296 En el ilencio de las el va , por Pedro Ve! Ospina ___ . .. ___ ... _. __ ....... __ . 300 ~\ntioquia y Cauca (continuación), por Lucio A. Res trepo._._ .. .... ___ . _ ..... 306 Carne, porEft! Gómez .......................... . ........................ 310 Re eña Mensual, por Prólogus ... _ ... _ .. __ . __ ...... _ .. __ .. ___ . _ ........... 3r4 NUl\1ERO 8 A propó. i to de la Catedral, por .Francisco A. Cano . .............. --. - .... --. 3 I 7 Los do. Hermanos (Primera parte), por 3fanuel Uribe Angel ..... - ....... -.- 327 Antioquia y Cauca [continuación], por Lucio A . Restrcpo ........... - ..... --. 343 Edmundo Ro tand, por Carlos E. Restrepo .. _ ... ____ ............. - .... -.--. 346 H.e ña Mensual, por Prólogus ...... : . ........ _ ..................... -.. --. 356 NUl\iERO 9-10 Cristo Muerto. Cuadro de F. A. Cano ...... ... .. ----·· ............ ·----- 361 Los rrieros de Antioquiá, por Tobías Jimáuz [hijo] ............ --- .... - .. - 362 üos oemas de ~arios Arturo Turres, por Simón Clwttx ...... .... -.... - -- .. 367 Lo · dos Hermanos [conclusión], por /lfanuel Uribe Angel .................. 372 Antioquia y 'auca [conclusión], por Lucio A . Restnpo ...... ...... ------ ---· 3 4 Gorgona [de abriel D'Annunzio], por C. Latorre ...... ............... .... 390 Aquella Mano!, por M. Ospina .... --·- ---· ---· ---- ....... .. ... ------ ---· 395 La u erra, por S. A. T . ............. -.- .................. -- .. -.-- -----. 399 arta. Literaria, por Mariano .11/fontoya A ....• .............................. 399 <'1 Maizal, por Enrique W. Fenuíndez _. _ ...... . ..... _ ......... - ........ -- 405 M dellín y sus lrededore .-Puerta Sur del Parque ele ],olivar (fotograbado). 406 H.eseña Mensual, por Pró!ogus ...•........................................ 407 NUJ\1:ERO 11 "Días Obscuros", por José Afontoya ....... _ .. __ .......................... 4r4 Fragmento del Capítulo "Día Obscuros de la 1 ovda TIERRA Yuu,Ex, por Eduardo Zuleta .... ......•............ _ ......... _ . __ . _ . . . . . . . . . . . . . . 415 Un rimen, por Efe Cómez .. . _. . . .. _ . ... _ ........... _ . _ . . . . . . . . . . . . . . . . 422 De Niño , por Federico C. Hmao. __ .................. _. ___ .. __ ... _ ... ___ . 426 El Perdón, por Adolfo León. Gómez _. _. _ ....... ___ . _ ...... _. __ .. __ .... _ .... 428 n emonio Anfibio, por Tulio Ospina •. ___ . _. _ ..... __ . _. _ ... . __ ... _ .. _ .. 429 La Planta Eléctrica de Mcdellín, por J. JJ:I. Escovar .. ...... _.. . . . . . . . . . . . . . 4_,5 Re cña 1\fen. ual, por Prólogus ........ ____ .. ___ .. _ .. _ .. _ ...... _ ........... 451 NUl\1:ERO 12 Nuc tro Predece ore., por G. L. .... ..................................... 457 La U ura, por J. il:f. Escovar. _ . _ ...... ___ ...... _ ... _ ..... _ . _ .. _____ .... _ 460 La Doncella Campe ina, por Enrique W. Ferndndt.·z ... _ .......... ___ ....... 470 Co tumbres Antioqueñas.-Arando (fotograbado) ..... __ ..•................. 471 El Anima ola, por Tomás Carrasquilla __ ... __ . _ .. _ •. __ ... _. __ ...... _ .. __ . 472 Fatiga, por hf. O. V. .. ..... __ ..... __ .. _ ......... ____ . __ ....•.. ...... _. _. 484 Re eña Mensual, por Prólogus .... ...........................•............ 487 Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. INDICE ALFABETICO DE AUTORES . 22 Ricardo ACEBEDO BERNAL. R trato d Fr:mci coA. Cano. . . Camilo BOTERO GUERRA (Don J t wn llel liiartillo). A Ef 'ómcz. Fidel CANO. Vi•it a tc1wmo . . . . . . . . . . . . 92 152 . . 317 334. 361. 377. 3 1 Francisco A. CANO. pr pó ito dt In. nt '(lral . . . Dibujo•. 197. 2-6. 279. 296. 313. 331. 422. 424. Tomás CARRASQUILLA. En la. Di ~ l'a d Dio, Padre . . 22 ' Blanca . . . . . . . . . 113 ' ' Dimita Aria . . . . . . . 153 ' El Anima ola . . . . . . 472 Simón CHAUX. Do. 1 ocma de arlo rtnro Torr . 367 Gonzalo ESCOVAR. Fotografía . . . .· . . . . . . 4VJ José M. ESCOVAR. 'm·ta Ab1 rta. . . . . . . . . . 6 ' ' "R )111}) - abeza para "o ·h<'bn na . . . • . . 1 • olncióu d 1 "Rompe- 'nhc1.a . 'pnra Tochcbn<•un .. 22.3 La Planta El ~ ctrica d :Mcd ·llfn. . 435 La 1 snra . . . . . . . . 460 Enrique W. FERNANDEZ .• u rltima Oraci 'n. . 92 R(· ·ordando • • . . 2 (i ' El Maizal . . . . . 405 La Done lla Cam11 imt. . 47 Adolfo León GOMEZ. :i\Ioral . . . . . . . . 25G ' ' El P rdón . . . . . . . . . . . . . . 42 Estanislao GOMEZ BARRIENTOS. on 'arlo • ~gi, nnmdo d rciff. 23.3. 2 7 Francisco GOMEZ ( .b'j"c Góm e~). D • nn P<írrafo d 't udhal. . 91 · arn . . . . . . . . . . 310 ., l..: n 'rimen. . . . . . . . 422 Federico C. HENAO. I Á mo. . . . . . . . . . . . . . 42G Tobías JIMENEZ (hijo ) . Pt>rfilc. Antioqu iio .. -El E · iudiaut . 112 Lo Aniero de ntioquia • ; :362 JUNTA REDACTORA. DoC'um nto• Jmportant . . . . . . 10'2 Gabriel LA TORRE ( L ) . l-;amnel ' Já Hqu z. . . . . • . . . . . 1 r pnscnlar. [L •tra] . . . . . . . . . 2!) org01w. [Tn dncd6n de . D Anmmzio] . 3 O Jue tr · Pr dec or . . . . . . . . . 4r17 Rafael MESA. Foto 0Tafía~. . . . . . . . . . . . . . . . 442. 44 Antonio José MONTOYA ( .Jo ·é llfontoya). La J ringuilla d e Pr~waz. . 75 ' ' Tomá "arra ·quilla . . . . 105 "Día Ob curo " . . . . . 414 Gabriel MONTOYA. Dibujo. . . . Portada. 75. 17. 9 . 125. 133. 1.11. 174 176. 1 3. 20 . 213. 21 . 259. 262. 2C4 300. 305. 39 . 457. 480. 484. Mariano MONTOYA A. 'arta Literaria . . . . . . Luis J. MUÑOZ, S. J. Lo Ob. tácnlo d la Edu ación . Ricardo OLANO. poliuar. . . . . . . . . Mariano OSPINA V. Ao-tmrdando f'l Afio Nn 'V"O " ' '' e ~I u rt ' . . . q u ella Mano! . . Fati O'< • • • • • Pedro Nel OSPINA. Río Arriba . . . . ' " En el il ncio de la el va Tulio OSPINA. Un D monio Anfibio . Rafael PEREZ. De la Eril para e1 artf: y nlllél'<"'ll para la lit<: ratnra n . . Aea. nino·nno <.le loR qne han <•:-:cJ·ito () ~c·rilwn l1oy día ha ·e tJnido ó t<: ~1gc1. por tín icn ><.: npa ·i()u <'l ·nlti ,-o de la.· 1 •tra:-. : en todo: lo:-: ·nm p >:-4 e u toJ'oÚJ.· ion R re<'lnta ( l arte lltf'ra1·in ~n:..; Rolclntlo:..; <''-' ,' ()lo oc·n:..;iounlnl( 1 1lte <'11 Ot'ÍoR raro:.; c·nando puHleu e< 11.'<"1- grarlt algnna ofn·nda. ·y wula Yalt-> f'l <~ -· it oLtPni lo : In:.; n<>ce ,'Í:..; ~n iH·ti­, ·idnd .\' nH•n< poli~nn ·u:-; L lf'tltn:..; · n, :-:;(a qn< nl t1·almjo dc.:.hnn la . nhRi~ü·nC'in ' Ul¿Í~ 11111 ·ho nhiH ~¡ la fortuna 1 :-: üa f;n· or ('ido e< n .'U .' (loJt<•:-;: qu nn P ~tra . <·osttunbn•:-: han l1c <"ho nna \' Pl' e~pfritn . l ~ ti 111]H> tí quit->tWH la pnH<'<'ll. bl nnlor la adnlt•H '<:'JH·in <·1 i11iiujo de n11a < dncn­<' l()n litt->rnria Pl 1Jr >t<• l<·n in:-:pirar :i 11ll<'~tJ·o~ j<)Y 'lH:...: · <'ctlltan- todo~ eantalllO.' Pn la <·c · princi] ia á helar:-:e < l .. entimiPnto~ ~urg Pl pa,·oJ'< .' o c·.'c'Ppti('i.'mo 11n ·or Jnienttn:: 111á~ <~'rnn l :..; ha ·an :.;~do ]a:.; i 1 n:..;ione~ - e ~o: arti.-taH en <'i(-' I'lle callan para :-:tf'n1pr -' . 1\dta <1< fi ~1e . y con.-tantt->.' .'(-'I'Yidorl-', JlO <-'~, ptH•.· t'Xtrc fío qn n LH'Htra lit J'aturn ha ·a pE rma necin .· e ·nDdaria .'e le t<-·n­< ·a: pide• tol mnor dP <1uietH s :1 .· n en1to HP rdllHc grnn y no preJnÍ }(-':-4 :.;]no :i nqlH•llo.· qnt-> nnnea l han a HIH.lnna lo. t>or ra:.r.6n de las incon~taneiaR qn<--' , e· 1110 :l. to:tra rnzn ar ti nte ha.-ta el xtJ'eino clP ( ntn:ia~nlo fácilt'. y d , aLatinli nto. , in au .. a Pl cnltiYu dP la lit ratnra ha tenido UR intern.iten 1a. eutre no. ' ­utros. 'l'1·a~ un lnro-o p ríod el rnlnu1 tln íF1 a1 Pna:-: li<.lJ'< Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. pr 11n J xpr i6n xpan.· ión ext rna de , u n1nor P qui ,n ient nln"b y on la indr i~ion~~ Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 4 n rvio, o . á quienf\ lapa ión dou1i­na \ hí>qu ,z apena · habrá dejnclo art ningun cí n o .· ervi ·io n ha a r c nrrid n bu.· a d 1 ·al1o a o 1 arL la f e ·undidad l .·, ·anta a c on1paí1áncl . e al piano 6 ra gue ando el i pl , r <.;itador éXIl'P ,· i\~ o I ul a L lira l el p ta, ha al ·anzado pue. to li . tinguicl ntr nue 'tros pro ·i ··ta "' y n clPf-4cl _. fía l e lto d .> rrerp í ·or . Ll Art fonna , , Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. el · ln pintura Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. c,lRÍ ri. af arias [lquello n1i .· n1o ctne d .biE .rü dar real e á su hern1o~-mra . IIn · exn rancia v<.~ rdacl 1 a 1 ]~t ra; . r, e n1o todo lo q:1 ¡..; lincli a~¡ 1nnno.· l1enn · pie1· l e mucho ele su ln.Jritn aqu no~ aclnrnus qu< nloclerülnm nte .nlpluulc ~, :'tH ran <.ljanw.nt -" s rnei()n (111 ll:H·ía clt ];L · rnnj('l'( s e ¡nc· ~n hípiz <'l'PHI':l se n's d , recloHÜec ('s in1po:--il>l<.'1-l y ojo~ fínir 110 es 'unl:dn 1 innntn, . in) pr dn·tod e J e1-ltnclio soRtcnido <1 la 111 ditaei<>n inc<:>.-·ant d nna labo r larga penosa . E .' 1 d<: la in::-:1 ir< ción (tne ennl Rorl< di,·ino 110s h,u·p <·untar in('Oll~ ·i .. ntPnl ntf-' e >n1o h -. aTe s y a no -" 1-l n lini.· i-hl<~ <'n t> ." tn. <1ad anali~cH1ora ' razouabl . Qnizá no t> Xi. ·t, < seritor nin:>· nno niclo eou esp cial ar lor en r IJ.tra .'U) c-1, pn .' , Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. aca nunca JU Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. EL ~1 ro non1 bre del lnnr ad autor ronla &;u. e· ndi~<'ípu­loR cuando . < le.· reYtlló poeta: titínt'la ahora el pnbli · en­te I'O e nt , l e. pl-nclido trinnf Cpl ' ll prin1era 110\~ la le ha al'allza ; p _)ro , i a ltniran no ~e s rpr .nd n 1 : qu e nte1nplaLan el n1ejonuniento grndnctl da ~n~ o ra~ } :o.­pEchaban yá d uánto ra eapaz e, e privih giaclo tal nto. Pri,~ iiegia lo tal nt , . f; digfilno.-- lo . in n1barnzo y Rin ru­Lor :· anll(]U d ~ un I aisano se trat? qn . el re no 'r: lo, arito <.1fl Jíarln: e~ para nosotro.' ab:-oluto y ·x­e~ 1:-i r n ) l 111 ,ratuPnt · r la ti\. llÜl. ia.·Ino <.1 (JUÍ n _. con1pren h•n ante una bl·11< za tal . n i nl}H t n ia para crearla · con la mH1neia 1( 1 ign >rant<> · e 1 la hmnil c1nien deq o:c•ído n <]u e 11. 1 i ~ h. brc1 (tu e• le sus j nieio. · ,. a ·a :i touu rl<• ·ut·nta. Si ·< lllO 1 penH~uuo . _ lh f' . . u t xt< nción ln < ¡n · d(•­< ·i 1 l la h lleza d . utu- obr·a artí.,tica- pu .' n punt :í b ·lleza tanto nüe nn .·oJH .to. ele IIn para figurar · u honor en cual<1uier lit "'1'•­tnra, pnc. su b n laJ- tornan1 ,· á d cirio-no eM b ndad r la ti , .a , i no e: b · luta, ,' iu l cual no nH•r ei •ra l n 111 lr de bella n 1u In<_:>. y :u e nfidenta H.osari 1 onderan n expr . i.\-o y rtí. tie: l ngunj los 1uil encanto? qu en 1 nrri ro F Ji pe u nf'ntran, ,] int :.r8R pr1ncipin para no dfl· ~ ~ Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. S.\.:\IPEL \~RL.\.' ~FEZ caer nn olo n1on1eJlt ha~ta el ines1 erado ,·inetn bargo de · arta lo ~ .:t ~u preman1 nte tnígieo el a. unt nada ti 11 de E>tinl~u·afíaclo ni ele fanbl. tico .·i .. 11do al contrario ~ n ·illo en <.·1 fondo ele diaria ocn1T ncia E~n ~:-;­tn · HHJl1h1fí'l l nde arriero:-; J'alantead n .· (:; i11("'.'l rtaR ca1ni e~ina.· abundan . . A la vera ­ric >·o con1o ~1 :4olo .,. r¡ tH' eon ] a 1w ll,za h ""'1' ~nlPa d ' .· u pcr­. ·ona y la zan lnugn. d _. ·u trato tn1.fa 1n<.<.lio lo ·¡V á toda.· la muchacha.;¡ del tr<ín~ito - nl pa~cu· y l'< p< .·.lr con .· n . 1 u e yc:-; 1 or fr .nte fila ,·~ nta, 011 en a : i nnu~ dinci nP~ per­u ('talxt ~ie1npr' llc·\· ó~c t>ntre ln:-; re le,' dt> :-;n cvtnto o·a­lauü~ n.r n nwlto (>1 c·orazón tle la i ncanta <.lotH't> lla e pl<.> y, un ,.¡,·ía ~ino para é-l, por lll ·on qnc· Pl <1iab61ieo n1oz la tE:'nfa lio·act. Per:-tnadi­( la l< :-; ·fí 1ra Eng 'ni a d ]o:-; n al-.,. lo.· i nte11to:; 1 aq n 1 h-'norio ean1pe~in , . 1nant nú1~' 'll ineC':4 antt> :t-n:t-olra ·uitla­n's por cmHlto:4 1nedic -. lf . · ug~ ría :-;n HU ternal in.·tülto : dl'a rPprencli~tHlola con tlurcza ora nmon :-;tándola dnlct'­nwnte y , · jo·ihincloln .· ien11 re e n iucan. a le ab11 ando <'elo. Lntábla~e la lucha: nndtiplicn el arri< ro Htv .·t> dn<'­eiont:..; · la p >br<~ tn·tcl l't> no tlPne un pn nto de~ Ro. ·Í<-'o·o ; - <'Ol1l1 Jate c-onsigo nii:-;ma ]a 1 mnor el r't>lip <.JH' la atrae con1 un aLi ·n10 y laR prin1 r; : n1onl<.}d ul'a,· ele ln. carne <1 ne palpita en ella con tocl t->1 \·igor de :u lozc.na pn bertacl y r<:tenida ele otra por. lo: co n~<·jo .· dt> ·u 1nadn! el Hentinli nto del de­ber iuc-uleado de~ le t •n11 rnn en . u nhna \· irgeiJ.. l)eH<-' .' ­pernda al abo la doncella y 1nrdida toda ·u u -· ión le 11 ,gar nunca á r la e 1 o ·a de F'-'lipe para quien juzrra can or a1nente haber h cho d pre ·iable, t 111a la lo a c1etenninaci6n d marc-har . con él y á r alizarla s apre - Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 11 ta eu:=~ndo aqn ~1 torne á pa ar con , u r cua :fren~P :i ·u ~n­::- a; de todo lo cual ton1a cono itniento la ,.. . ñora Eng .n~a por una onv rsaci6n rprendi ]a ntr Iné:· y , u a1niga Ro .. ario, en aparien ·in ~(~n­cillo- 1 ar<-1 f rtnar una obra exteu. a .·e de, arrolla n una. po a página~ e n extraordinaria anituaci6n. Lo 1 r. ·oua­j . tán obrando i Inprt>, in (IU 1 autor int rY nt a a­. i nunca para otra . n (lU . para e n1pletnr ]a d s I'jp i6n de alO'uno d ello. t>n1pezada ya por tru, 'Oll a]O'una.· plunlallaR nu1 Rtra. <> 111 jor pin ·elada ', C]U n1á.· <}Ué de 1iterat e. de , nuin pint r . ·u li~Hlí.·in1o 0. ·tilo. Má. que n \cPla . por la aninut i6n é int •rés .. n. tantes dt•l r la­to p r e tar i 1npr n e.· na, ü la Yit:itn ]p] 1 ~tor los p~r8onaj ,:-;, ] or aquPl ~eli1 s ca. ·i total d<-'1 antor, p r ]a J'fil lUt'Z C l1 . L diálog s abundan lleno de vi Y za, d animación, d erdad, de vida, y han. i­d ton1ad . e n fid lidad a tubr a del natural, in <1uo ~.n una ola fra , .n una palabra . if}uiera. en la nláK míninut e - cla1na i6n e d , nüenta nuncc el t-itilo el n1odo pe ·uliar de lo rú ti o ·per ouaje"' que por sí 1nism . e retratan .:in qu , J cuida o o e crit r haya pue tonada d . u pr pia co · ha y sin que 1 lector confnn la jatná. lo· int rlo utores : tan bien o tenido e tá ietnpr el caráct r de cada uno y tan per~ecta.mente cuadran con ·aquél la id as, concepto 6 . palabra que 1 aut r l s atribuye. Y aún, uando é ·te quier analizar 1 alma d . u per onaje , dándono u n­ta de us p nsatniento.~ ó en1o ioneR les deja á ello. nn - Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. J2 página y C'am¡ a 1 ::ígiuas p rfnn1 aga- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 13 que 1 públic le ha di ·p n, ado, no dudan1 d la próxi­Ina aparición d e a . gunda novela, que ya an ia1no co­noc r. 'fra lla ' endrán otJ·a, - a . í lo e p ran1o - p rque \ T - lá quez, aunque apri ionad por ocupclei n _. pro, ai a . . no ha d ejad ni d ~janí nun a le r ndir culto al Art ; y ale n­tauo por uf 111 ' Ti 1 I or u a1nor in xtinguibl , eng eu· drará obra h lla , yá qu . ' el g nio d 1 arti ta "' e 1110 toda la a rand o m; d 1 n1nnd : un a t de f p, d ,t- 11101'. L. = · =------ ··:..,. · · --- - O E L ~ .\ ' 1 T H A L • 11 :r±~H , arJie nt . y J .l mi . m portP, <. • s¡;;;_ Ti e nen lo. doR la nli s n1a fortal za Y .ncuentran en n1e io de una ·ort D no,·illa de e pléndida b 11 za. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 14 Uno en frent bandidos; q u , u~ arn1c R to an rrf~ a y .· ·r na, L uel , , rto . ih~n ·io la IL nuJ'c: aterr. La ln ha t-' .' tá n ni pnnt c. tnl'Í HHHla, N in auno d<-> un át 1110 <.1 tit rrn. La o·l ria en n1f' lio n ha r su lto n: da. · Que disputáiH Yali nteR? El der· ~ h u to1·na al <1 u e lo 11 ,~ a en . ·o ber an : A ·m r, qu , .. an. re en vu . tr rnd 1 cho qu Ps l ~ 1 Jcnti'O del p"' ·h hun1ano. b, n > e J.ái )n YU~ .· tro arT brc YO Rerá el hato d e aqu 1 qu , air . v , nza hl otro .·<->rtí nn btH~y! .... . <,rá un m;c}a,~ Qu 1 unca p drá aruar ! .... ·uánta ,~ergü nza! Ma , qué he dich ? h'tatánico y lig ro Aquél gaua la ti rra nfur ido! ... Tú no la eeda ! .... 1nu "'re allí pritner Vu h á tu pu to 6 e. tatá per ido! Maldi i6n obr tí, bruto e bard , ! Tu en n1igo t , abrunul y n d , 1naya .... Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. Y prl'. ·entan lo · do· un grup hon· nc1o : bn OITa lo (>1 Yencido to lnxín ~<.· d Jiendc·, n1a.' Ya r trol'elliend .AJ on1pü~ <.l(.) <-'Rpntlto~a algarabía. ion1 nn ·] . tnonio c>l ~ < n < 1or . e lanza Ro br . el , - nci lo y rnndo 1 gol pt->.t Lo atrop lla lo hi r in ÜU'flanza Ln e~trnjn, lo e nfund " y lo n1area. All<í ,~ nn, entre dt>n~a poi n1r da, IlaC'i~nclo oír e l roe<.• d 1 H cnern -.;; · All~í Yan á perder. ·e en la arbole ln innl danü·. ·ca ,~ ] . i6u tle 1 >~ infi rno. ·. Caln1, d o·l r1a l , . uu~clor ('Ollsiao ;:-:, 1.~ra • - l<· HlH->\· o al hato R~ pre~ nta Con la . an crrp ro bada al <.•n c•Jnio·o '1' fíida la . ·ah· aje c·ornaln<•nta. C< 1110 nn . ulttin ~al1F~nlo .· e .e1nheh'. a \u.- l1 tnbrn.· ·ont 1npland gina en la 1 u rta de ntn1.la ht \Tar n lo que la­var s'c pudo · d :pu ~::-~, á una 111 , a •erc·c nc á la Illoribuncla y t uclida ]e blan < 1 ~ a1uarTnr Hl de e quina á e. quina ar- ·o. · de carrizo adorna lo.· n flort>. ele rnda y le o lo ·nron f'neima 1111 crucifijo, lo. \' e las neendida. nn ,·a.._ de n~na, una ·ueharn · mae t.aH d ro.._ ·n./'i h t1n1 la:-~. La ÑCfi ra. (hmoyenl. (_}uedó ] j limpio, 1nic~ntra:-~ llc~, - ba la 1\ri~lj ",·tn] ; Reaina con t rnura infinita al Lorde del 1eeho le léfa n un libro d , oraci.on . Mi.rlin ]ola d u1 ·en1 ,nt , la , ·eTI ra le dijo ~í m din YúZ : - l'a.n linda tan 1nncha hit. ! . (' pnr , · , ~1 la Hnntí­. ·i nu1. ir o · n qn • 1uc , ·tc1 lla.mmHlo. Lntr tant Kalí" (~1 ura de la in ]n l nbn.U r < n una he.·tia db tltf' .' ('l\Í< n le• !'( cli1l:1s y .· e que • le leua inte­lTUnlp , una n1aldieión (lll ha prin ·ipiado, y ... i~J·ue: Ala­bado .' :1a el Sautí:-~irn< S" ran1ento rl l Altar. rrilín ! tilín! . ·uena la Cfl111} anilla ; l hic Jel farol lH , · c·an ·a d ·o1T r·, 0l ' a erd t ., i.n ·1i n,:Hlo, · ,-a r zando, r zando. U nn. 1uirla llt 1 ol d , e rr la ni hln,' L) la 111afíana ) . br~ un p d tal d Inontaña azule:,~ en L e rdill~ra e n- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. ral pare e alto bL neo, del ~uiz pr . ·C'ntando al Ranto blan nra. 17 . La nn1sicc. d 1 río·. u be al ea1nino ; fJ.. l e.· el eirio <1ne tiend . u luz ant \qu '1 qu le dio tánta ; d l ~ h ;areR . ·e a1z:u1 1110 oraeion<: · azul~.· ePn li l•s el hu 111 que el Yi nto de~·paiTanut á ~u ant jo · J gallo ergu1<1o en un bardal d . ata -:u finí"'Üno flautíu; la. ,~aca lu f'ntr ga­ban "11 eh rro:-; d ,~ida la ni Y , el u . nbr .·, al ·aer la l - cltera d rodilla Yueh· •n la ab ·za eon OJO.~ hunüldt>s n1iran y nlÍran, r n1a ando .·1 lll])l'C'. l a ··ar al (p1e ,.a n 1 n .·­(" l de un alma l lori la. In de re ha la rrie d ~a ·tillos n , ~r :.-.;; nuí.· ae¿í ~1 Can­ ·a tendido 11 una 11annra \'enl\• brilla con1 un enmino <1e plata cinc lada. } _j neYndo dt'1 Pniz ~i¿u dtl ,' ·u.biert . F . J , s 1 lo barra 1 or < 1 flanco <1 !'t'C'ho . · apPnas un ra ro suave, t1bi ) pasa por l'lnnte 1t él tol'ünd l dule ~nH•ute •on1o larga tn.no· •tlt<~ <1<• oro ln .\'nclit tle ~'anta J . ·.ab<:>l olo ·a lo ~i 1a izqninla <.1 1 gigant<> · un poco Iná.' a ·{i. t'l ('l'¿ÍÜ r l antÍ cuatro sallaz( s nn1fonnes al recl {lor d ·l cono, · hH~~o hnbi< ra Lotn<.lo hj ,· de ahf el picacho qu • fornla­ha t> 1 retuatt> ; . Yt' en 't'Z <.1 e la ~lnti una .... ünera <1 fu ·­o ·< nuo <'OlllO hoc·:ulo dt> nÍe\ que la ro ·a no ha podi lo triturar·: al 111011. truo que un lía biz tetublar la ti rra lo ahogaron los . igl · d rrun1 b¿ínc1 1 bloqu , · c1 a;rua por Hf1Uella o·arganta l pi ,clrm.;. Al pie ele las <1 · alturas st> Ye un.t , abana azul pru­fuu< lo ~alpieada el earian C'1 lHO\' Í Inif'nto · la \'l la a ·¿í d nl' ln::-; planta · ,· d .·{ ntun1 ePn y exti< n­el 11 lot~ brazos dejand > e~t ·r la túni ·a de 111u. go 1n llevan ,·ns rac1uíti a: con1paílera allá 11 la nlturn, dond , ~ , nn- ]~ul rc~trero . · t'll 1 nc1ne el Frail jón la Estr Jla dt-> ]a rt>iua y t' 1 E pi nu de oro con1o u na fa1nilin. el e c. q ui rnale. n1uy obija l s s . í: on nnn.:-- <· 1110 enpn.s (1 t rciop lo. 8 Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 18 FHA MENTO DE U l'U carnpan(lr . .·e de - utrc ron hin 6 delante d l le\ aut6 oyeron (lu de ía : atni na ntre ti ni bla . " con ·y .. al riano y el n1u ha ho 1Al\H EL \ ELA (-HEZ. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. ~ L :\1 O , "1' _ \ :' E. ' 1!> 1)().-, e u .L\.J) I{< )~ n 1~.~ ( ~ \. l () e¡;¡~ ;,.~ ~~hHDADLP "\l\1};. TTE llama la aü nei6n la c-ireunc- ~~~ ___ ~ ~ ¡_ - ü~n~ia de Cfll ~ rara Yeíj oenrr (""ll e.·tn 1 obre ti "'TTa :.í cuyo:-4 n1ora lor -'S .'ólo preoeupan o·tnlf>l'alnH·nte int re­se:-; pE c:unüuio~. llac'-' nlos rcfe;· •neia <Í lo.· retrato q n<>, por enearg > eh l G- bieruo ])c'pm t< llH-'ntnl ha pi ntatlo en Boo·ot:.í nue.· tro · tnpatriuta ]). Fr< n •i:-4ro A. Cüno lo.· C'na­l<) H e:-;t<ü ' a xpue.· to:-; PU su<: ~tndio de ¡..;ta eindncl. \.conü­einl1c ·nto in.·6lito t•s tnmLi(ín, aulllpH' t1e di,· t•r::-;a índole (•1 «lu n :-: r soh·nn1os han he(·ho nnt<-':-: de un: n1a11e1'a razonP.. ,·t rn iusntiei<-'ll<'Ía, a· lll<-'t llH>.· la tan·a, si­qnit-> ra spn fi ~1·antl ':-\ ra:-\go:-; eonfiado:-\ Pll la lJ '11 \· nlt 11<·ia <1<· llll<::'.·tro púh1it'o, si<'11l}JJ'(-' pronto tí a('atar toda Plll}H'atJ'Í<>tiea. La }HlnH•ra Ílll}l'< si<>n rfu.:to }Je!ldrt nt al <1( ~" úfü·h, ~1 no porqu Pl pintor tn\·o pnra kl1 e jPcue}(}n mayor tPatro en qn<:: lueÍJ'K(\ por :·<•r ntht fignra Pll tamafío natural trato <1(• llol- 1 nín <-'::-; n d<• cnanto.· \·au ~i Yis1- tnr los <·uadros, la natnrn 1 aetitud y < l <-'xpr<•sj \·o ~ ~.· t<> dP oclría decÜ\~e que <--' 1 colnH> n d<· ca- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 21 ·e bar -- e o n1eno · f li~ ·tuvo Cano ciouaa retrato. La-. en arnncion ._· pálida· y n ndicla~, hlanca. y n1nlnta .. , ti<: nen ,·u. 1ue~da :· dt' •ol n·'s, pnede d cir , fijo.·, innnltabl ; pero puTa colol'idos on1o d ,bió d ... P-1' t'l de úílez, bilio ·o, , ~·o, aper ·;uninad la · difi ·ul­tn.] . ·re •en , e con1plican ; no ob tante: Can , o<>nltando , u paleta: lo vence tod y logra , u obj<: to á n1ara-villa. En todo lo apuntado nnt1a nue\·o 8 , encuentra "' Yisto ad1uira·lo en la.· di,;er:·a.· obra. <1nc aquí ~ conocen lel pintor. Lo yne .· í n , . >r­pr ~n lió ttO'I'aclnblem ,nte al el-'tudiar lo.-· uaclr ' n el t - ninli ~nt , fu el e , til 6 man ra de ]a pintnra nter~un nte di into al el 1 ; ano <¡ ne je ·utó En el \ rado. ' D ~ tn 1 n1o­do ha ,~arial ñora mndr . E~ }l't> ·i~o ha r fijar la aten ·idn Llel < lll<: por pritnera \' z eoutem pla ~ 1 retr~ tu de · uue.z Pll lo .· nec ~o rio. · por e. ·to . ·~ ·r ·a (ple la , illa Y el hnr() . itnad )S á la Íz salí nt qui~~í, re, ... cladora de ()'!'ande. aptitud .- e mo colori ta, apena. cono ·iJa. en Cano. o e~ ] I intor , ado nado HY nturar e á a pli ar obre la t Ja n la arn d un retrato, una en ·~ · ~·na ión l e l ·olor de la d II la pintura e ,· n1n ? fl' en n)_<.\ añn <.1 11 lo::- JUá;.: dn(·ho.· co­lori .· ta.· <1l <~~ttuliar < n la pal<.·ta f l tono 1ne :-:p e~hl. ,-it->ndo e11 la nHtnral<'za dt> .· i~tir d<-! ~tl npliut •ión .·olJn el li<)nzo y (·anl bi~1rlo por otr nH nn~ l>rilb.ntP, di~ti.nto c1t:ll qne r<->al­nwnte tit->n<.~ t:ll n1odelo, por p~t~'<: ·er tí. ' t exag l'ftf'jnr~e .·ol>re la piel ln1ntai1a I ro lu('(~ i 11 fi ni la el d<' tono~ .... xtraiío~ :l .. u ·olor con1 ún azn 1(':::;, ,-p¡•d ~, rojos, qne aL s<.r 1'Pl)I'0<1uei.do.· por nuu1os inexpertn.R Pclw­rínn ~i 1 erd<.'r la ,-E'J'(la<.l de un n"trnto. :F..~~tn I or excE't;O de r">jo 1n(s pro­pio pa1·n eolor,u· los laLio: de una clanlcl. ó la ·orteza de nna tJ'E~a 1p1<.~ para la pi l m~l.. to- 1H1.' d 1 cuadro! \~ .·ieute heJTÍr la ~·anoTe mn ·h > honor. Por 1 < pu, re~pt>eta ¿í lo. ll eonfe.-:u n t'~ta­rno~ ·ou\·p ueir:í.n a loi'naclo:--: lo:-; n1n1·o..; <1<"1 ~ ht .J. .·:unl)lPn l-iOil ohra:4 qu( hablntl mn: alto <-' ll l'a\·ot• dt·l antnr - dd (íohic·rno de \.ntiol J\[u­. ·po Z<.·a c·on po<.·::v P.'c<:>p<'ÍOil<-':-:. ~- u •....;tt a (->i1 hora btH•na :í. lm-; J\l<1gi . ·t ¡·nndolo: á la par. \1 pintor ('ano .· up1ieanlOK aC't-'ptt> la , inceridnd (lU 1 cafan hasta 1nedia .:--t]X l1a. Le ln ·ía n1n h la .·~tya y la a pita le pele_;rino. 'fod -- do;"' t nían . ·on1 br - nto.· de afia y uno: borralta.· , .·in n­t<-' JHler j< tn, Ut> He canl'4nbnu de oírla. J.. ~o :-;;- bfan por (lll<~ .·erín 1 er hi(-'ll Y( í( n al rnn­eltüeho (¡tH' l 1nn ·haeho al Yiejo · ni por qu ~ ~:- ntfan nlüt üle~rfn 1nn ' ·• br· sa por l ntr ; ni n1ncl 111 , l u .. ' dt> d6n­a<.' .·alía Ull o} r que tn. · n lía toda la Ca. a: fti}U ]]o p{ 1' ·fa de floreH de naranjo, <1 albaha ·a y d , ron1 ·r > le Ua. tilla· pan c-ín <.1' .iu t>n.·i ' 1 ])i .-·. ManH <1ué ·nu. no.' e:tán · .·<: . 1~: Y< la fati~n. La h ·rtuann :-;Íu HaL<'l'~< e61110 .·a1i~> llHl · ·anll>ia Jll<Í, ' qn Jll<"'­dia nn'pa ti~~a · r~qnenut ln por a11sa <.lc:1 Plll'4<1 hasia pa tirar pct lo alto }>Pl'O de nlibrn. Abrió la pu rtc y , l ~ranc•ro p r lo: ZlllTOIH :--~ por ~-! .-n lo había de uant l)ioH crió pa <]lH, ·onuu1 ~u: <·rintnrnH. J)f'l 1 alo lnrb eolgal a.n l J, ta­:-; aj H (le ~olon1o y tle fnlla el to ·ino y la ( 1np l1a · de lo: ~¿n·abato · colgaban la . · .·tillaR d vaca y d u bino ; la ·· 1 nganizas y 1 h rizos He 'uluucniabn.n y , e nr . a­l an qu ' ni ul ln·c ; en la e, u~a ha ía 1 or doc na. lo . <1u ·it ,· ) la b h, l Inante<]ui11a, y la.· tutunutda. · <1 , Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. EL :\10NTA~E .• ' huó; por Di> T nndn J.c .... ~ ·ann ] .... bailabn 11 ( l · n lo n1eno.· rot< Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 2() de ,,· el'"' abajo le~ í1 rE . ~, (l(}UÍ e. tá HU plntn. Bt jaron ello. el tope. . e entaron en ur 1lan itu, en una ~ )tnbra n1ny fr .. ca y 1nny abro .. a, y nton e.' .Peralta le~ dijo : ¡ Carmn­ba tlu 1 pobr .·ien1pre ji ele:.. ! ~1il'en <}ne d~jar e .· t . or<-tl por (•1 afü~n d , \'enir~c ele nlÍ. en. ·n. Un •nt .ln y ,·~rttn flue no ] . falta ni un n1~dio. 1~1 1110 ·ito lo \ rolti6 {i \Ter on tan bu n ojo, tan uma­Jnent buen , flU PPralta anfl LH.l .'taba 1uuy ·ansn.o, Yol­YÍ6 ~1 · ntir 1 or d ·ntro la co~a abro. a nl .· Y nido ~i In ti rra 111á: cpl á probart dá t~ clio·o, ) rnlta, 1u~ te Ju ite.· ·nln. prueba. n fu ra te u ri:tiano ·on1o Yo.·, . ·e auar ln. las nzaR y . e habfa qn dao n1uy or ndo. \ y ~l. prt'miart : lo~ <11nero: . n tuy · : 11 .vátel · y \TOY á Jart el , t':l' ·irnc: ln.· einco 'ORa. . .:; etlro : Ilon1 bn~. Peraltn, fij<íte biPn Pll lo ohn­dn. - ]~n ' o e ·t y p n~ando, ~'u lVI<. rcp-eoJltPl'h) 1 Pralt, , .·in nadita l0 u .· t .--.E tjne si p "clf.· co,· a nw.la, \'a y (-'1 Maestro te la con •f><.k ; y uu,l Yez onc<. dida t amo1.vte, p rq H(-' la palabra <.1<-' 1 Mn.e ·tro no pu0de fa.1tnr.-l)éj ~nl _. pen. al' bien la e , a: 'u M rcé-y ~ ~g ía 1 enRanclü ·on la ·are pa otr la( y 1neti 'ndole uíía á una bn.TT:tJH}UÍteL Han Pedr le to ·ín, l aclarinba ~ l tal Peralta no lo voltiaba :í ,-er. A un r·1tí.·iln -.. r ltt•n. á ,-er al eíí r y l ~ <11 r., : Bue-n , .,u Di\Tina Maje. bí lo prin1erit <1n . le pid .· <}U yo gan<~ al jueg ."'lE'Hl}H'<.~ <}U _. n1e l' la ~aua. -U nc(-'di­do- clij el ~ ll r.- ~o ,· o·nnclo- i 'LllÓ p 'ralta-es (lUe uando n1e vaya á n1orir Jue 1nand la n1uerte por clelante y no 1 a las <1(' e.· .. hnnd>rt·: ,-q ~.; '!'a ~ <."l a 1n C'al ,.a Cl tosía, 01 lP 1nataba el ojo >l alr. .tba el l e n 1 rlecEt pn ra ](-> .. u alaba ti 11 ralt· l cielo; pero 1~ ... ra1trr no sf' ~ d<_, 11111 ll 1 1 • nr Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 28 E 1 LA DIESTRA DE DIOS PADRE dice P ¡·alta: Pn . , buen): Sn J)i, ina 1:ajP.~üt, lo tEr .ro da det ner al que quie­ra en t'l put>'4tO cpH' ·o le ~t,ííalt. y por el tie111pL> ~t · o nH~ parc·zcn. - Rara <~~ tn piti ·ión, am1~·o t>eralta- <_lice e1 ~t'ííor pouit>ndo en t>l aquelloR ojo:-;tan ze:1.r o.-. y tan lindo. qtH' pnr J ·ín q_ue limpiaban 1 nlma ele todo pl ·ao nh>rtnl, ('011 • ·o lamente njar]o...; Pll l . ri .· ti( no , .- En verdá te liao c1ne una pitici6n eomo la tuya jamás había oído; F (ro qu :-;p~ lo qnl' \ ' Os querú::-;. 1\_ e.-to dio nn o·¡·uuido Han Pt'cl¡· , , ac·pJ'('ralta, lo tir() on di. in1nlo él<-' la ruana, y l dijo al oí. ·tin ! ~ ¡ an por eso : P ~r·nlta 110 aflojó un 1 itc; ,. <·l :--;< .. ilOJ' la YiitlÍ de aehi<1nitarnw ~í ·omo la gann hn:ta ,~oh·enne tan ehi.r·r·iucro como una hormiga. l)Í<'P.Il los ejon1ploR el tni~al c1nc t 1 Hefíor no · · rio ni una 1nt>rita Y z · pero acp1f :í le agarró ln rÍ,' a · y le dijo á f>< .. ,·a.lta : II01nhrc, l\ ralta, otro ·on1o YO,' no na ·e, .· i na '(.J' no :-:P ct fa. '1 odo .. nH~ pin O'ranllor \' v . ce n .'PI' nn r -.cortP dí:-: pt->!JlH fíez. Pu ~, ln, uo .. . .... Han P.ulro 1 · :un ható lct p::tla br·stc h< : . lbtP p .· t~t lcH·o ! - Pn<·~ no nH~ aJT<'pi<•ntn lo principal y n ü· falta sino una :-;ola <.:< ~n. -- Por e.·o lo <-'~t< y pen­san<. ln; no apure Bu 1\{erc<'. \" .'e v h·ió ~t clnt>­rnlta, con t> . to : Bueno, Sn l)ivina lVlaj .·tá ante .. c1 pe­dirh~ le últirno, le:} qui ro pn'\ ,untar una co~.t y u , tP nu .. l Bendito-,·a ~t :alir ·ou un Ji,·parat gordo. Pach·e n1ío ilumi.uálo! _F.Jl 1 ñor, que Yolvió ~t poner mu , ren , le dijv : Preguntá, hijo, lo qu flU rás c1ne todo t lo •e n­t üu·~~ á tu gusto.-I)io .. . lo p¿1gue, 8n Di\-iua M, j tá ........ Yo <}ll ría .'ab r. i l PataR 0.' el< ne nuu1 la n Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 29 el alnw. el"' lo~ ·onclenao~ go es lHvté go ·1 l a1r Eter- 11 .--Yo y nli Padre y el E:pÍl·itu ~auto junto.· , . por · •­parao. nuuHJnn1o:- en tola~ partes : p ro al Dial>lo lt h - 1uo~ lar ~'ao .. 1 mando (lp} Infierno : (l <'~ atuo le ~us eon­denac .· ' rnnndn.. (: n ,' n~ alnuv, como nuuHlá: YOs (:11 las O'lzn~ (lll(' tf ht> dno.- PtJ<.• ,· bueno Hu DiYina Ivfaj stcí­dijo Peralta tnny contento - . i a~ina , -oy ií hact'rle t'l últitno pido: yo qnit>ro, lí.ltimadanH'ntc', qne ~ ' u j)j,- j. na Mrun hnn1o <:: n le región. P<"'ra 1ta s<~ q ued<> otro rato . 't'llÜl.O n :u piu.lrrt; :-< ho. ¡ \"'" ali<>ute~ eo~aR la~ qn iLn :t ha '('J' on aquel platnl! To ilm fí c¡ueaar po1>1<' !:4Íil ~n HnH1itn utH:'vn, ni ,·ieja ha111brit>ntn .·in ~n lmenn pul!-4 tilla d • <.:ho ·olat' d ~ e~ ueln. Alltí \' ('l'fan lo~ <1< .. 1 :itio quién Pra P ralta. Se IHC'ti6 las 01 za~ l1t>bajo 1t•l razo · ¡;.;' enuti<> la rnn­Hita r c•ehc> falda nbnjo. Par •cía nrismnnu·nte llll linlO~­lH'l'O: t< U ehiqnito ' tnll c•ntumido ; Oll aqnt>Jla é<·r 1lta 1 - lt• d(•c:ín nno. - Este se roL(} (•l OJ'J'Po - dec·ían otro.· <'11 ~ ·er<·­t )-- T PE-'ralta S(' q lH."'cla ba Jn n r c1P.'elltf>lHli 1 . Sc\ pn~i<·ron ~í jucrnr. La uoti ·in del 1latn.l e JTÍÓ por todo <'l pu l>lo ~ · aqnf>lla salas' ll<•nó do to ... to ni nn ehinlbo partido por la n1ibí.: por n1á:--~ tnunpa,. qtu· hncínn por nuí:"-i qnP <·am1Jinbau l>at·aja, por nuí~ que la :-s dj() capoü• con Ht>l' sta n > 110: (Jllt>t1aino:-; - t11jo el nüís enli<~utt•. no .. otJ·():-; n n :..; <·on1 ~tt> ...... ry ai 111 nt<> nna~ palabra~ n1n. · ft>a~.) \T o · á. id1ar nncv ~u Jrt ~, y nHtfíaua no le 'iieuzn. ·y ai . ·alió del g:uit e bando 1 or f'~n boca uno. reni go .· · uno: llo pared't un eond nao. Al otro dín. df' ·d , .. nte .. · de nhu rzar .n1pr ndi0rou el 111 nte. Ilubo cuchillo hubo barh ra; pero Pt>raltn üuu- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 30 EN LA DTE;:-iTUA DE DIO;;; p j6 un 111 dio. ,omo no era nino·ún boLo, · de­jaba ganar en OCO"nir má:-; \· iolt>nto chnn- J por lo U(-' 'T) a· rtanclo en unos y n otro~ jtu~ll .· n tni~­mita che~ ·arct de ratón Je ngna p .... lacla y hP ha nn coch< m­l> l'e. Pt t•o \·o sí: lo rp1e t\ra lin1o ·na. i l J{ey la.· tln Lfl tan grandt>s. "'n ·asa par cía siempre puLlicaci6n ele hnla. , <'üll to(la. la poLrt ·ía r todo. los lam bi ·r¡uionu; el ,l puP-blo plnfíen io :í todn hora· y uo tan ~olmn ·nte lo. · del pn "hlo, . ·i no l1nnndo. ¡ IInMa d .Jan1aiea · d J e nwalén Y nfan lo.· } ' nwt ín c' ll pe.'(: ta en Ja mano; · la cocina<: l'a un fogtH"O parvjo qne ni <'0 ·iua de 1ninas. Cou~iguió nn HH>ntón l<· 111olpn l >r:v y todo <-'1 lo pasal>a rC'pnrtit"ndo tntnn1adas ­ra <>l 1ná: p hr~cito y el nuíR arnvtn o l' la tierTa. Pt>ro lo 1 pu<'hlo, con. i :pn·i ·ia­] a y ('011l]>I'Ó 1'( pa lllllY bnt na. y d n:-:os 111U r Lonit,).'. (_ n­da rato St' ponía <'n el b~l1<'ón y apenas Yeía gente (rrita 1 n : J\..Iarn henga trénw el 1 :lfitH-'l<5n d tripilla que YO <:t Yi­Hlt: H á la H.eina; M:trn<'henga. tr~n1 lo8 fra,·c · de p rju­Jne pa ru ·iar por :u1uí (1ue . t:i jeuiendo. Y Ri eía 1 aRar alguna . efíora, d "'CÍa: no pueden ver á uno d pein .tón ni con u o. nuevo. , por ue al n1om nto la in1itan e tas ñapan­ga ascnna las. uando , alfa á la all era un puro 0'8 to }' Ufl puro 111elin 1:!: ; y fll1ClUC era tan pánfila y tan ff~J'Ó.'- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. :n ti ·a C'alllÍllaba ll1ll,, 1' ]>('<:h~ld::t y lllll r llH~:lndito, ('OlUO "·ll­tiéndof, e n1ny 111uchn ·hita y n~ ll) precio ·n. J\[aru<:henga dt llegó ú. oíJata. PPralt;l re orri6 nn1chos pueblos t>ll t da,· part<'f4 >·anaba n t >da:-; ,' e rría :.í lo.- ]> br '-' · p< ro ·o1u > ('U e.·te nlUlH.lo ha r üinta g nt tan 1nnl< y tan caudilla e '·ha­r n á l ~\-, ntarl , tc·Rtiln nios. L no.· deC"íau que era nyndao· otro. taitn~ viejoR y rÍe().' Ht' lo~ cotnfa ]a ineo1no lid:í. t1e ,. r á lo vi jorr .· ·omien<1o an-'pn, y que uo l ,' Pntra­ba la 1n erte por niuo·tín lao. Lo lllJ ,' lllÍto le.· sueetlfa <Í l s Robriuos eon lo tíos :::;olter .· y a ·au ]alao. ; r lo.· n1arllo.·, ensao8 con Jnujt r \vi ja T fea, t-i., reY.). ·tínn dP una t'njurin ,-iendo la ,·iejorra tan nHHcwlw hahieHdo por ai 111 nn..: t;nl bonitas cou q n~ l'PJHHlt'rln. De toda.· pnrtP · \'t'nínn ('OJT •o. · á pr .¿untar,.,¡ Pn el puPhlo ,'f> Inorían l< ~ eri .·tinno.'. Arte ,' había nnH rto y ninguno \voh·i() á 1ni:·a ni ~í (-'11C'OJllenc1ai':4(' ú n1i l)ius. Mientrn.' tanto ~n el Ciel( y Pn el I ufiE>rno eRta ban ofn.· aos y <"oufulHlido, . in sabe.)r (lllé . ería a1uello tan pnrti<"ular. l\i un alma ason1aba ]n~ uaricP. por <:sO:--\ lao. : aqu -'llo e!'a la d(-'t-iOCnpez 1ná.· tri~t<·. El J)iahlo deterrnin6 poner:.; en ·ura de la nvquifia n ]n pu f~rta Llel cielo : e lo pasaba p >r ai . t'ntaí­to en un 1 anco, donnido, bo. t ciando ) r zando :i ratico. en un ro .. ario bendecido "11 J eru alén. Pero viendo que la 1noliend, . eguía cerró la puerta: R coló al Cielo y l . dijo al deííor: Mae, tro, to a la ,.i ]a ](-' he s n·ido con n1u ~ho gu. to; pero ai le entrE>go 1 de .. ·tino ; e~to . í no lo at:>unnto ro. P6nbm:ne nlgntro oficio (1ue ha- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 3-l- E.~ L \ DIE. ' TTIA DE DIO. PA DTIE 'l'l' ó ;"' fl(l n,) al< ·ún recnr.·o. Cri.·ti ·o ' ~- 'an Pt el ro :-;<:, fu ron por ·1,llá ci un rincón á palal rinr:-;e. l)t-':pné. · dP nntcho . ·e- 'I'eh·o, 1<' elijo t'l k'eí1or: Pne. <:,:o tiene ulln·oinanlOH. ~<.~ 1 n:o Snn P dr la n1nda <.le 1 elf' rino, se chantó la albar ·a y el ~o1nbr ro r e o·ió 1 bordón. IInbín Cftl1Ji­nao Illl1) poquito, cuando se en ·ontr6 eon nn atisba jlH} Inan<.laba el Diablo p. rn rp1P. Yigiara 1 01· lo. ]ao.· clel i lo, :í ,·er .· i era da. laR aluuv ~e e.·tab .. n Hah·an'O 1nny l i<:Ii a:-w­guntda, p<:>ro u o ~lll'<.'ITa las PI'<-':-;to ·on nn1e h) t;n.-· ­to con la cnn<.li ·i()n 111 haga naía ps una e· oba y uno trap . ; 1· sa aron 1 a vi ·p ro, y llo nut. 1 i n CjUedó me l io rl Cflnt<-' . A ptH1fl, . e vio andando l'P<.'O-Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. EL MQNTAÑE.' bró fu rza, y n un in ·tantico ' lvió á ~unolar la ·jnrr - tadera ...... y to1n6 el1nundo ¡ C6n1 e taría d luuubrien-ta e n 1 ayuno ! En un tri acnb con l ·ri. tiano. n una en1ana. Lo díjunt parecían gu ano d .. o e ·ha, y HÍ an l . enterraban, ino qut: los hacían una n1ont n ra, y ai medio lo " tapaban on tierra. En la n1anga. ruinba­ba la mortecina, por 1u ni toda la gallin zada del n1undo alcanzaba á comér~ela. Peralta f era verdá que 1 ar cía ahora un du nde de aquí pa a á, n una y n otra ca ~a, a~nortajand lo. dijunto~ y con· laudo y ocorri .nd á lo" Yl\ O • . La Mu rte ~e aplacó un po ]UÍt ; lo· ontaftos ri tia­u s qu qu daron voh i .ron á u ofieio; y con1o l ,-ivo her dar n tánto caudal, y 1 vi io del jueg ,~ lvi6 á ao·a­rrarlo á t d , n, iguió P ralta n1á. ¡lata .. n · día, qu la qne había on .guido en táut tien1po. ¡ Hijue } u­cha . i e. tabc rica h6u! Y a 11( t nía nde a o m darla. P ro c~ítat 1 ai qu un día an1an ·e e n una pata hin-bada, y le ·ol6 una di. ípulc de la 1nala. Al 111 111 1 ti ·o 1 ülió ura arregló 1 r t , p rque pn o á p n ar c1ue hart había -.:•iviJo y i frutao, y qu lo nlÍ!ó:llH ra 111 rir~t> hoy qu . nutiíaua 0'0 J J)tro rrarm1 in aütúl, en la pr pia pu rta d J •etn •nteri "onde tocl l pi ·aran hart . Asina fu ne apenita, . 1~ pre. ·e ntó ]a P 1 na err6 el jo e tiró la pata y le dijo: Matán1e pue .. ¡ P e n 1 rin or que 1 t nía! Peralta eu ntr6 n un paraje 1nuy feít , par id á una plaza. V olti6 á ,,. r p r toda part , y por allá, n1u allá de. cubrió un caminito n1uy ango to y n1uy ]6brego · ITao p r la. zarza, y lo eharra eall . Y a. ·é aon­a por e camino-pen 6 P ralta.-El nlÍ ~ nlÍt que Inentaba el cura en la prédica . Cojo pu 1 otr ]a . Y e - gi6. Y e fue topando e n tnucha gente muy blanca y Je agarre que parecíau fefe 6 mandon ; y on , ñora muy bonita y mny rica'"' que parecían príncipe a.. omo nunca fue a1ni o de meter e entre la gente grand . e fue por un laíto del camino, que i a an ·hand , y poni 'nd e plan< como hu~ pahnaR d la tuano. ¡ 1\faría n1ndr . 1 Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. ·había que -v r n aquel camino! Pnr ía mi 1nan1 nte ·una jardinera on tánta r ·a y tánta cla' eHina y con aquel pa to tan bonito. Fero o ·í: ni un afrech rito, ni una ·ha po­la d col ni un abejorr e veía por ninguna part ni. pa re­Inedio. Aqn .lla flore. tan pre i Ra. no güe1íat'l . ino ·qu pare ían flore muerta . .t?eraJ.ta guía á la re lana, con 1 <.1e entendimi nto d to a u vida. P r allá, en la 1uitá d un 11ano~ alcanzó ¿t di vi ar una ORa n1uy grand , n1uy grandí irna, n1nc'h n1á (jU la igle.ia, mucho má c1uelaPi .dradel Peñ l. Alue­llo blanquiaba com un a' i pero; y con1 toda la gente . 't~' iflDa · . ]ando á la oRa, P ralta e · ló tan1bién. onpr nd.i.ó (jU er~a el Infierno, p 1 el jun1er que a1ía de pa aTríbn y .1 and lón que ~alía de pa abaj0. Por a1lí andaba n1u ha g nt d l mundo en conYer. a y trato. •on lo· :agr .o>aOH y pi ne · d l lnfi rno. El e dentró p r una guluner, nn1y e ura y 1 'l!llY ru<'· d.ro. a que pare ía un :-)( ca\T6u, y fu á repuntar 1 or alhi .á uuaR ·ali:fornia nde había 1 . u hcl · cal rL .· qn O'fifia y unos zanj n 1nu h tr ndo · por nd , orrían unaH a: :ttUl8 n1uy Iuugri nta. y asq.u r tien: r · 1u pao.o ctba 1 r una pu . rt~ ita oyó n hillid ·on1 l d.e hinrt uuudo lo e tán d crolt ndo, y . a:-;orn6 por una r nd1ja. ¡ . irO' n! ¡ Qu ~e . a tnn horr .nd.a! o ~ra ·n ·hino: rn. una H .flora cl 1nant lli.na · T H.) a {e n10rinito :d cr . n1011 , qu la tPnü n n la l n ua t ndi la en el yun · u , ·oN la punta 0 ida cou una ten, zoua 111U grand . · ·un par dt: dia lo -· herr .r . 1uuy n1n u .nc y achipan o . 1 ~· alzaban 1na ·ho á t un O'nna. ¡ Ilijue la o a tan dura e . la ·arn de · nd nc ! qu lla 1 ngua ni rua ·hu ·aba, ni . e partía ni , altaba en p lazo~: ai , e qu dabaintauta. l:'T á cada g 1~ p le britaban 1 ~ diablo á la ñ0ra : E to e ' pa n l ,· vanté t tiiuonio , vi ja maldita ; "to , pa <1ue rnetá tu .tnentira , ieja lambona; e toe pa qne .nredé á 1a' per na , ' Tieja ulebr na. Y á Peralta 1 . di6 tánta lá ti1na bl .m dij P ralta rnuy convenid . Gan6 P .ralt . obl !- crri­t6 1 Diabl - d bland , d land jno·ttr n di ·i i t tute · ha ta qu .. J Pata, dijo : Ya n nlá -· ! ta a tan utnatn nt 111 dro , daba uu s bra1nid tan . pant ' , qu . t íti a la g nt del Infiern a udi6 á ver. ¡ 6tnü " qu darían de ·u p n , cuand vier n á n Am y n r 11 rand á rnoc t ,ndid ! Y aquella · lagrin1ona iban ua­jand ,, cuajan o, ca h t abaj qu ni graniz . En el ~u .lo iba blanquia1 do la 1n ntonera, y tola la catna 1 J Diablo qu d' tapadita. Un diablito muy 1 etid y n1uy ho ante 'E'Iltt>ndi(1o co1 10 • i no. hubi ~ra hec·ho nada, He fu} }' 11<..10 11111. r de. ·pncio ha~Ü1 c¡ne , lll'Olltr() <'on lo.· ÜlJWro.· del ·nminito dt•l ·ielo. A(p1ello era cami­nar y emni nnr·, - no llc gaha. El ttn-o <1ne pn. ·ar por pn 1 11- te.- de uu pelo que Ü'nían mnchn.· l eo·un.· ; <:íl tn\·o qne pa­Rar la hilnc1I: de ]n, eh rn1<.1~t qne tan Holanwnt< .. n":-4tro ~ ií< r, po1· Ht-'r 'UÍ() k('t'enitr sel'<'nito :-. , ' ' - m u r l'(', 'll< 1to hlo. E~tnbn e , o h:vtante :oln y] o1· al1rt di,·is6 <Í ~an P<'n yo ·ic:>j ito ; fíj '.'e en l > que \- ](.111<-' poy· w ¡n 1 Jan. \raya {t Yer ('()mo a 'Olnodn <~ ." :t gPllt<•citn, y < hL j(' ... e de Hojnrs~·. y·olti6 cÍ Yf'l' ~-. 1 ¿Ul t-><·tlro , <':4tir6 bit"'ll la gaita y .'e pn:o la 1nauito .·o l re la~1 C'E'jntendió el Pnredo ¡wg<3 pata~·; aln·ió la puertn, la o·oh,i<> á eerl':ll' tí la earrern y la ti'nnc·ó por tlca­tr >. Xi por ~.-a. · .·e ao·allin() Peraltn, ni 1<.' col<> cohanlfa ni cavilo8i ~ qu(\ H1 él ()ielo ]e fn( rnn á UH'ter Hw.c ho rucio. T bi ~ ·11 ~e sinti6 Han P< <.lro dt-' puerta .· pa deutro co­rrió n1ny ti·aLucao, y lP hizo una sví1ita al HPi1or. 1~a.i<> <•l ~eií r de .· u tron > y :8 toparon con1o en ]a 1uit l Ci( l >, Y aga.rrai'On tí conYer, aren uu . e •¡·eto tnn lnrgní.·1mo (jll(' :í toda la gente de la Corte Cel . tial le pañ6 la cnrio.·i l-W pue d e 1 ~ nin::_-,nna n1an .ra: 1 .· eon11 é] · y la "·anti<.: •. e ,·ino 1nny 111ü(1osa y n1u ' con­t nta e llhunado, y ntró n ·on v e r~a c-on ri .·ti ' el tro . . nt< . L . taba Y ti la tle canu litana ; tan1bi ~n tenía bon ,t(~ CjU< } }ucfa 11111 h ' 11 ]a Ullil, Jll UlO Ullft plnma d<: ~ ran , o 111ny 0'1'<. n lota. ¡ L~to ~í qu fu , 1 qn , 1ná~ 1nb 1 ·6 ~í laF-~ otra~ . autrv ! Por t l , l , halc otH.l,' en1p z() ~1 oírH una hulli­t a y un ,' n1orn1ullo.. u la Yirg n tuYo c-:1ne toutr la emn­pauih 1 < qn , ' , llarnn. P ·ro na L qn , lf-' s Yalió. l io·ú · r ' ( ! (lll Pll f-' He lllOJn e nto • lió un clll<>'< l rnny gr:uul e e n un atJi1 111u 1in1) y n1á .· l tr~'i nr an · lit <1 lo, nita­rri.' ta~ n la o·uitarrita co] ·¿da á un lao e n1o ·arriel · - qn 11< ~ ,- a :_ en la. do.-· 111nnito. un tintt.rdn d , oro y pÍ<'­< lrn pr ·io,',1H; y de.-] uéH . a]j(:.ll'Ol1 do.· ,· nnti · . · negros <·on do. tabr t ':'1 l plata · y lo .. ' '1UÜr< arr g laron 1 01 allá en un cnmpito d lo Illás bu n n~:. pn eHto on1o d e eHcriban . El cnt'rmal tt> ­ni ndo l tint ro. ¡ \ ,. ali .l nte riatura la d e 1ni l)io ! En :::>, ·t ang Jito . í e ' Jn ró él : t nía la cabecita 01110 una liña el oro ; ra de lo n1:í o· rdit y n ·ha1 ao · n l o oj ,_ azulit . aznlit qui ni do flor d linaza ; y u alita d garza eran 1ne:i. blan a u , una br taña. a ·i taba n ·uérito" : tan " ola1n nt ll(l\'a ;1 ] la cinta pa 1 ajo un fal d J l ín co- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. -11 po.· l , un g .Jn de oro 3 otra v e· era de plata flequiado de por abajo y on un ara ol ., r una. figura de la pura perlería. Pe-ro l 111ás lindo dt> todo, lo c1ue 1ná le ln ·ía al denlon­tre~ del angelito era la ·arga lera d la 'igü lita qu era t lita d 1 pa ·i ,· e · n1eralla, ; la auitarrita bnnLif'n era l11UY linJa, toaa L bori~ula y non dcn-ijita::\ y en ·r la ' <'l'a en sa~ e a de e, ·ribanía. Ac Juoda la en u tabr ,te iba escribí nd , etScribi n · brP- J atrü · y ú conf rrne .-. ri­bía, 1ba ' } e nd J 01' d trá~ d ] ~ tri111 tÍ) , (~RO,' Ull pap<'- 16n tnuy ti ~ ya e ·crito que :-; . iba enr liando, u rollando. '6lo mi Dio._ ab ~ 1 ti "111 p (1 n ~ aa.-t ~. cribi ndo pe rque en 1 Ci lo no hay rel6. P r allá al rnn h rato la n1onja ch6 una p1unutda n1uy laro·a y le hizo . efía al Ht>fíor d (1 n n ya hc1.bía a<'abao. Líen nt l1 i6 l , rr r, . ' paró .n .' U trono y lli­j : T (LU n b .. raltn. ).,. principiaron ~l. r • 1 blar to laH le.- tnn1 bora d l 1Í lo y : deH >' ajar:-~e <Í lo:-; tr 111 pi BPH toda la apJÜP l e . ·u 1 neHt parct ír < q nPllc nunca íd .n e.-p paraje: p rque ni Hnn Joa'Ü<·· Jito del ~eií H' había oído nun ·a 1 .1 ncla:;; (le ga ·eta ('11 la plaza de la Uort(l Cule. tial. Cun.nd tou .-. eRtu .. ;Ít>ton .-o­H( O'ao' n .~ u. 1 U(•:to y P .ralta 1 or alhi n un 1 iu on ·ito nutncló 'ri._to qne ," , ::vilen inran lo , t.-InLorero.' · dijo: Ponaan harto ·uid¿ pa (p1e , . . an nzaba rl~ e, ta ]a rn : ' " () ., '1 n1á ele Ar1uin y 'fere. a de J e:-~ú.-, mny >r t.: l . eund y del \ ecin ario del Ci .lo ; por nlandato d Tne.·t ro ' .rr r, hen1o Y nid á re.' h~ t>r un punto n1u .,_ trabnjo-o ...... tan trabajo tnn , unutnH~ ute trab. j ~ <1n ni an . iqui ra . e pn o contar b-ien Ir t nt la, rete ji1a .. tan Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 42 E:\ L..:\ DE DI , ' P.\DTIE lii da· tan bi ~n 1111 ata 1a. ritaR -'11 la dicho ·a >'a ·eta. ¡ Ilnsta. ai 111 bala níft.n e, o: , criba no · ! - Ultinla(huu nte (: l rto q ne Peralta le había ganao al Etlt'nYio· Malo (', ' H traqnilada el<.) alllHV ·on JllU ha } galíd~í ' 11 juego nn1 ' liu1pio n1u T deeent<:. · pt>ro ataR ~e lla­nlarml :í t>ng[!fío. Y 'l arr glo era a.:.ina: que to(laR la · gloriaR rn <"1 (p1e la habí.t. aanao (·ou . n pnfio. y· que la eot-ia d(•l li!fl rno . e arrt>l CUJ'fi y }a, Ino11jit<1. ]J:tn. 1nd rn1in. ," Jnil 1 llll n --'K 1 ·uer­po~ - <1ue ~i t>~o~ 'tH"t'po.· l·t-i H1<>tían n luntro la: alnu :-\ quP t-iac<> P< ralta d<-•1o~ 1rofnndos infiPrnos · c1u' :-\Ül~ allun.. mnnrttH' 1 ~ taitaK le los Cll<'l']H>~ c·t't'Y<'t' eu YÍs ~1l ·m1zal a ()1 sa11to nuti.-nlo porqnP ·a ln ~raci, d · 111i Dios uo }>, valía nll tan rHnóuiga ) tau n1aln on Pl nw] de lo~ rristian s: 1 onpH~ ya . on o·t>nt' d •1 Patat-i; y poi' l .· o s (pw ,' (' nututif'n n tau enjnneeid ). pn.de ·ieu­do tantí~in1o.- t rn~<:>nto." si n cand la. h.-tos .· o lla." del lnfi rno, por ehorr;~ll):tn agna flori­da y pa ·h ulí d }a loria ; Y C'­llÍ< l. su jardinera d , ·uaúta' flore~-' Di'<. ,' ha crino, pero to­ditas d oro y de plata. 'fa1nbién en <1 , oro r d plaü t>l be 1 on río de la p l aza ; y nl nü.·nli.to frt'llh, <.1 ~ ln e1 tnula, (,. 'tab, l tr no d la antí.·in1a 'J'rinid~t. Brn 6. n1 >cln. n. (', _·taLa pre ndi t _. 1 E~pí­ritn ~. anto ül1n biPrtc~ ~ e< n <] pÍIJUJt< dt_. pa alH1JC~. D<) la punta <1e1 piqnit< 1<:> ~-'<1- lftt u 1l , ~ n ho 1<. vn:l 1 n~ lllll· <·h o nut. · nlu tn lJrl, T C .-1( 1 nz; . '(' reo·a- 1 a r • ( Ü<'~l arpajah: l~Ol' arriba y p( r abajo, de fr~'n­t / '( 1 OI' to<.l os los e o. t < OR del 'i<:lo y totlo r~_l]uJuhra-ba y t ,. • ponía hl'illCl . ·o <·pn a<1Ul'1la lnn1innrja. 'F.J Padre bterno, rp1e, t>ll t< da8 la.· ml1a.' .·]o ,· coro•· C<'1 ·~t1ale~-' el tri:-;ag1o <1<" I.·aí< s, T •ralta (!U<--' to ]a,~ f-1. n hnl Í<1 1.· ¿ o la ,·irh1 <.k aehi1uit .r · , se fu , ~ chi<1uitando, ~ehitltlit·tn 1o hn ·tn \ o1- \'er~ · un PPra1ticfl de trt. · pnl o·t.da~ y (1 r "h1to eon la Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 44 " al 111undo e:-; tao - ··:.Y l':o;; ·a Tnbi'IP ·.11111<' ·p Buróu Y _ .. : .\h. · Pñor. "" I'IIPI':t:l nt 111·11ir 1111 tanto ú lo~ :,!1':111u ••s f'llanclo ha.\ t¡IH' ul'<·ir!Ps una \'l'l'cülo lP-1 1 úblico, :;.l\~ '-~~-- á quien <~l tü~ne encnrO'a n (' ... eonw lia ~ - 1ni ntnu~ 1 . · aet r ~ . ·e afannn tr. ~ <' l t .l6u por })l'Pp.- rnr ln farRc 1~ l 111 d n1ás ,~fl J'( sfmi1 pn­,' ibl Y bouitcun nte Ille C'U:-Hlro p l' d<"'l. lÜ<~ d (~} ' PU­te- ro á Illi 1 ntrn .,. la or int J'pretnr nl a u litorio lo URO ..... 1 YiPjo Moliere, mín lo aebP. <1Pcir ¡ah!' y·o . o. - untt:>rnlÍn 1uedi .ntr 1 sque ,eril ny loR (¡ue leen· .ntre los que obran y lo. (}U n1iran : inca­paz d' oj cntar no nlP. ontento · n Yer, sino zo á hablar ll ' rio : diga pH " te 1 eriódi ·o ó .· i g o ijnR­tiva. Para llt·nnr p] .·egnnclo, l!ll<: dieo P.' ah oluhunent . ecl<~ ti ·n ,. ni <'11 ·i<·n ·in. ni Pll art<·~ Ü<'lH ~ él ~ ·uela- · m n . a 'la d l H ntido e mún. ER él nlP­ra lizc- , bi rta <->n r¡u nlidan su.· arma,' cuanto .. \·ini 'rPu ele lo~ ·natro YÍ nt H. Que tod ,"' a lnPllo.· pn :3 qn"' , e han h ·ho los Ce ballero.· d • una v nlad [6 d un id al- que probable1nente 1 111isino J nhora no ]a nban<:ouen sin ncnda.n á ~t<:> torneo <1ne He ahre, ü~ p ner en alto .·u. co1 n·es, y á p r:· gnir (•] aplntLo el( l l'PY de hoy el qu , ya uo morirá, 1 públi('o! Y teno·o nnn bu na. uoti ·in para l R títniclo. <1ue du­< lan ele . í 111ÜunoR, .·i to lasfa lo.· hul)i J'P: Re ha -forn1a­do nn junta ,. . ería conto fup p . ·i blP que j uzcrtH-': . ·in conoC'Pr P 1 no m br ~ del nuto1' toda piPZ ·rete () In. pn bli a •ión ó ln d \~ lu ión {t .' u (ln fío. 1\ o tiene, pue · n::ve, ,' i n6 eon eni potent<~ <'< ntra a1 deea lentiHtuo. tnn . _'ótieo con1o e ntrahe ·ho f< lt< : ' las } 1' •mi. ncimiento n1n. hondo. Porqu . no ,'una n . ·u, 1nanife ·tn-ion .R 1n::í:R extrafía:; (1ue de lo be11o r4e enan1ora y anh ela Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. EL ;~r prodn<.·irlo. n <: ·tudio t<: unz:; dt-> la .· o1Jr.l:-~ {\<.--'lo.· JHat-> .· tt·o~ d todas b .. li.teratnnv, <1 LH' ,-a lwC'Í<:>nLlo albor ::u· en ~1 al­Jna la tennE> luz dt- la p .·ibili~­I ran~ador. p ro onnliclontinn.nte! l n trabajo <.·ntr <' Ront­bra. '; :in ant f,cl •tlt H c1ne iluHtren .·in 1n::wHtro=-- qtH acon­H .j n ; sintiendo ~í. C'ada p~ . oloR d<:>~fall<:'c·i 1uieuto~ d<> ln. <.1<:> . ·- ·onfianza •n ln.~ pr pia fuerza., y :-;ost<:'ni lo, na<.la Jná.-.; por la >ll\'Í ci<5n l<>gic:a profnn<.ln. poi' ln f<:> tenaz é iofatiga­bh• <.lel innont lo!'. A~í ¡.;( fnerou lu.einando los oTanos d<.~ arena tlE-> la ob ·< rnu·i<>n trnbaj<. .·:Hlu,nü· n'eojido .... uno á un . y· al fin fue Pl 11 bro : n1:u·a , ·ill . · ! L l 1 iLro en ' <> , clu J .t lal ró la ob~{ r·,·a ·i<>n ; cu. ·oH eontorno~ y forma:-; 1110d l<> <:>l in.·tinto artíHtieo :-:n g(_~n1tor prin1 ro · · 1 (llllE-'11 ptvo ah un (_' l alnut d l in ter ~s ) dE-> 1 He u ti mient la R 11"-Í· ili.da (1ne hal <:'l' lUteill ('HtE-> libr la pri1ner< UO\' t>la ntndE->nHt qu<:' t'ntr n . otl'OR ,·p <:'Rvribit•­ra . · ftne tn.n nwgiHtt' hell za qu, ha .· iclo lmstant, por . í ·o1~ <Í nwrear rn1nho · formar <'H('Ut> la. Allí <' .· hin lo: per"'ounjE->~ que tod .· conoc·<>mo:· <'11 <-'.'<'<-'llHH qnP todo.' lH-HlH>-' , ·isto· ,.i,·iend , -ida al>­.' olntnnwute aatnrnl v 110 Illel''l'Lll :tndiada naturalidad E-'11 ('fltU7NJ.· mímop1rí.·tir·o.· lwHta for­lllHl' una galerín· ~iuo n1o,· i >ndo .. <., conforJnE-' Htu4 iut<.•r(,H(-'S ~ in ·linaci.on .· 1 >.' llc,·nu .· in ·ui<..larF< de la tra11a ahna itT ':)L1¡lnzn. le, 1 r 1 1áR qne <.ligan l to(la 110\ ' eln y <·n ·a n '<.'rta1 libro · ereo (llll'- (':--; f', ta: ('1 anh(•lo 1laC'ia ln. :-;i.nc<·ri<.la<.l aL~olnta; uu no 1lnc•r·< r · n·r qtH loH pE->r;.;ouaj(~H ni .'U~ <·osttunh1't•;-.; , ni <>1 libro ni <·1 cUltor nlit-inH>, ni ~u patria, ni . n Jt.. .. ngnaj<~ np~1n•zcau 11H-'j01'<--'R (jl1<' lo:-:; hizo natnralPza. f ¿ Jfabní. 1l '­ga¡ Jo n.l~>'UlUls v·ecE s ~te n. nlw lo <.lP no fa "C)l'P<.:('J' hn..,ta 1'(-'nc­ciotuu · (·ontra la ,. ~rda ~ J En fin ' J -i.,ntfo.· de mí Tie;·ra '' e;-4 libro qtH' hay leer c1ue e. tudiar .· <1 la al( JOrfa, eon1 en el ('onyr .·o ( {t!Htllu­JlO. La . ieoloo·f:1 del libro . H de doH ela, e : 01 a tJ at .. l-lll11- ]>k•nH·nt<• dP iuYeHti. rn· qué d he ." ntir un c·aball el \7 t~­ra. · ' <.'HÍ< ll<'eH .·e hae . ba"· tant • original, HÍ bi , n aYenturct· (1 f. ·i m; , aune pw i U U< <'na y nn . i •. · n .' trn. ·no<.: ha Ella · ora in anima 1 ili c aC' r­tc da~ y :-::1<: 1t\ pr . ·ana!-'. Por< 1 u e ; ·ta c·oJuo tonita 1 Hin · -'t'a b 1ndn l ~rpuuina <1 u infnnlle <~n el ánin1n 1 lector Hinq a tía honcln v<'ll '­raci<> n haein <·d aut J' r qne .·f r~í: e n ]a gc llar L. dono~u­ra dPl leuc,.najP le que haga :-::ohre,Ti,·ir hv o rn.· le ] la­IT< HFlín ·nale.·r1nit•I'< qu .Tan 1 ~ <·to · literari R qne la nr1u ·j n. Quien acab, d , ]<, r á BlaR Gil la n1prt>n l con El lloro, n ta al pnnto nn~ Tan diferencia en el e. -tilo y en el lt>uo·tutje · y e~ c1u ; ·t , · in duda tratando ­no~ rt>bu~ ·ac1o y relanlido, . . ~ ha ·< IUO hntnanizantica · la. r ( 111 riaH d .l C'H. al lo c1ne la d 1 políti · . La,· ob--1 rvaci n : üunbi 'u ann 1n , ab - tra a~, on n1á acertada. y pr funda , üUl1<1ne ptu~ ' tn en palabra. n1á~ !4en i1la , qu . ln ... · d Bla. · J"il. ) '" en tod 1 libr · re\· .la el ran ariñ > qu , <·1 autor t1 ne al a .· unto · de tal 1uod , tne noca ion .. e n1e ha antojado que ~tf' 11 .bro, á pel"ar ele .~n aparent poca importancüt !4ea 1 que Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 51 1nay r la Marro- -J lH)\" la, y -obn~ tolo no,- la bnéna, diff 11- mente podní Jlanuír. 1 . Entre Pn'mo.· P.. harina 1nny clf~ otro <.·O:-;tal. L~ é~tt- ,1 lÍltÜn d lo:-; tres Jibro qn n t:O~a le un ano lw 1 n-blicad lVIarn 1a <1P \"(>r un p ~­<. lazo E:' Yi la. La \' erdnd con la belleza p ~en liar <1 nP e.· <1<.' ella . la, anqw. p H' toda~ ]HU'tt>:· • - e 11 nn Y ~titlo lü , -e nla<.l tmu bién ·. por<1ue aquí g1·aeia~ ::l: Dio: el a<.·:-trto­nanliento acad mi ·o 1' (LU , t:-; ea lenta no.· · á -t o­do · lo.· nü m br : u llibro hu vn lt > la libr . natnntlida l. lla. - verdau en todo : en la -. d . : ·ri p iou<: s <1 ln. p r . · nat-;, de JaR em.;tnmbre.•, U lo. ~ UtlnlieutOH Ue lo. • lugares d los , u · ~ ~- y· la üna ·inación pr paró 1 < I'a e. a n .,rd. el u na •a, a J.i:-;uc ]e ella l:1 tranut inteJ'(-lHttllt > T sencilla, r~ ro 1)() eR aqu 'lla una Y r lantrt- ~(-'lllHl a ( ,' una 1nny '.'(jllÍ­Hita. 1~1 ~1·. MatTO1 i lPali:n1o optinli .· ta, y por e. "11 :-;u pPl'<'t'pC'i6u <1 • la naturaleza pr <.1 1nina. la nota dul· \~ el a ·adén1i ·o --y al ·anzan una talla 1noral . i n i1npo,'ibl . ·a id '· ·on cida· 1 r el libro .·e enlpa­pa todo en un ptilni:n1o dul• . aun <:>n n1edi e .. trist · 7-HR a1 léll'o·a:, por(p.té <>s libro . upr . nutnH'i ... t tnelan ·ólico 11ue nlp<.'rn la triHtura, el . ·pera uza y de paz. Entre PJ·itN08 es rcalnH·nt un pednz de~ ' yida terr nal, HL pt r ,-i:to al tr~n·(~ d, un lenü~ ol< r 1,~1 eiPlo. ¿ .,. estar(t t- 'to nw.l . T<>, croo prof ~ar (•l 1 rinci­pio y porqu" lo profe ,• tah · ~z, de (1ue la b~lle~n. artí~ti­ca e. tá en t da. ln:· n1anife. ta ·i nes ,~<:>rdad rn · c1 "l o·euio ob._ r'i·ndor, r lamo para lo,· optinli. ta el der cho n~;.R dt> .... tr RlR tlst B B'- o ... -: ........ Lus-A Gr::L ARA ·r.- O r l - ..!' - -' - Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 'I U\' O 1 curr ncia U8 ha ido grntí in1a 1 pre a para uantos ntin1 _ in 1uieta y vani­< lo . illa , angre antio u fía bullirno p r 1 ·u rpo. D di<ó "1 e . ta su bra In jor, el diatnante de -·u corona, ' á 1 hotnbr d letras anti queño ·, com.o t ::stün nio d . e ti- Jna ión y i1npatía. '' D vera , de v ra ' qu 111 tener algo de lo prilnero, ya qu de lo gundo, d l an­tioqu ño, me . obra, para IllJ ezar á dar la gra ia á Don Jo é Manuel, n non1br d lo orpr ndido Me ena ·, por u tnunificencia. P ro punto n boca, ;'blan o. Ron Uo. R~ ent nderán. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. d ra .)3 ; tan po o ca­ ·1ar la. b ' 11 z~s Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. ,) - ~ lellibro, y no ' n p ca . Qui n "e prepara á l ln,e~pera en 'OiltJ'n.r una UO\~ la; .·i no la en u ba l s que n par nlÍentes n bP-11 zn d . tilo, ni h .r-de. ('rip ·i n~ ,· , ni b:ei'\ aci n · p netrant ni an~í-e .-·ituacione:~. Quien anda bn. an lo Rll anlÍn (lll <·r<'e per huella n ~n ül'l'(-!l'a. \ ,.. e~ lá:ti1na; po1·qnP .·on 1uu · lw. ~ t.l . <:.·a: flon .· <..1 l'i\l'a h rlllO:-iUl'a ' 110 d sp ei(-' -' que florez flll e~p >11- tán ·atn<: nte p r d~H1niera, ~' in r1ue <-'~'Ígeu l cultivo .:-;­nwrado de la ob ·eiT. ci6n y dP-1 bu n gn.·to. El :tilo, l' "­po~ n 1 ~~, au .· ter< , Ren illo- de una sencillez c1ne 1 re. · upone 01101'111 trn aj0- <':4 clP U 11 .f cto ar acible Y lul •e q U ha­(' . n _. ·or la1· :'i ve ·e. · ;i \.,.irgilio. 1 a - en el libr l>u 'lUl~ deRcrip ·i ne. J" pai . ajc~R y dt• . •ena. ; 1 eJ'O 1nu. por n­einut d . ella. <~~hín la d' l-litnacionER la.· d l : f ·to.· fi­~ iol()o·ico~= l or Je ·irl<, n.·í, de la: .· en:-;aciotH" ,' y la.· en1ocio­llt" ·-l. M<:> pnn-'C'(--' e tu e e~ u ~ta nlaf-' , tría se r v la el n1Pclico Rl('Ól o·o. s~ ha J icho que J'i I'J'(f. Vi1'(/e11 ~ ' Ul a ' erie c.1 <:nadro .· d , ·o ·tun1bres-~n l. ntid tan re triuai lo (lll ~ f-'ntr<: nos tl'o. tiene e den nlinación- y nuí,· 111 . par 'C . ::'i 111f una .·eri el c. .·ltua ·i ne.·, pPrft> tanwnh" inc Hlt~. ' < ... ·uyo e >njun o, p >r t< nt > no : al njnnt en 1 ~entido artí~ti ·o de 1¿ palnbnt · pt>l'O licvla~ -'11 otr·a for­nla-- d~ por ~f <'lll] lc:ta - b<:thríau f rnu d. un 11111 r bu )n li­br , quo hubiPra t<~nido p!'oba l 111 nte--ann. Y a q ne en aq u e 1 <"a. o al nlpl<:>tm? ·ada una d e, a . par· la. 1 e. píritu del au­r ,' . habríc r \ T .lado irrenH' 1 iablen1 nt y habrían r .: ul­ta l u ni las por el hilo tenn . nlÍ t ri d l;_ teuml)lionario <.1~ la.· ol>­~ l'\•c ei >lles JllU •ha:-3 de la. cuaJe. 11 'Ce.· itaban [ ' }}::¡ brían tenid en l otr , upu sto J r ct]flcncion . · y Yerifieacione. ·, y qu coru ·tán eon fre ·u n ia - d bi11tan y 'ontra­< lic . n. El libro, pue , r<='suiuiendo . 111 rmn nt un:1. rica e >- 1 ·ión ele nota, y e. tudio para fonnar una ó "·ariaR no,- · la· <:u no : , <: ·ribi .ron. Y es lá ·tima; pon1n ~í \'ec .·, .·obr todo cuando . acer ·a J flnal,·hay 111 n1 nto n que la novela, intere ·ctnte, conm " ... dora "Tivi a-- p rqu hay Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. · EL ~1 .L~T_\_:rE , ' allí palpita ·ion qne HOll de herida- ·e ren.~Ia al tra\' '::-; el la broza (lll to<..la\?Ía la en,· u ' h · P, ' C<, i tonw. fornut clt•finitin1. }T , pueH e8, H1 pl'ograrna. e:-:t ~e : no ¡wrdPr de \ ' Í ·ta: lo:-' Otl'O~ Y \ ' ('1' HÍ alg f.¡(• apro\·echa dt' lo n e ,' a .· p q)leji lnH iu li\·iclna- 1<-~ ... cp1 ini ·ian · anuncian la · e,~ olueione~ política~. A ea­da uno .· hin pr •,· nüín loHel e \rnrio .· ·anlino.· , y en la uno (• st:í pre (fl"l!~tánuoi'-e hasta d<>IHl e el fin ju.· tiflca los nH:' ­dio:-: qut> ronfi< nza nH•t· e 11 c iertas agru.paeionc.· y <·ierto ." i ndi ,-id no:-:, ·n . e hace .... En fin , la duda qu R <· .· al ¡wr fin y comienzo de fe, traP la ·on Í<:'tl<.'Ías ocuper . ·i ya no dir~ toJo ei-iO . í he df' LlPcir y eouln. n)z ~ol .tnne y graYe que r cln.nJa ( l aHunto que nnui6
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Prensa

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El Montañés: revista de literatura, artes y ciencias - N. 1

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