Por:
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Fecha:
01/01/1901
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~NO 1 REPUBLICA DE COLOl\1BIA NUMERO 39
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Periódico político, religioso, literario, noticioso V de variedades. \JI
n; ,,,t., ~
DANIEL ANG ULO
Bogotá, martes . 19 de Enero de 1901.
~ Administrador
) R. HERN ANDEZ G.
I querláronse yerto~ los moradores todos de
I Canaán.
Este periódico se publica 105 martes y viernes. 16. C al. ga de recio sobre ellos el terror y
~uscriPc~~n, 50 n~mcr05 ... . ... -. -... . 2 40 espanto, á vista del gran poder de tu brazo:
uscnpClOn, 25 numeros. _ .. _ . .. _ ..... 120 queden inmobles como una piedra, en tan-
CONDICIONES:
Número suelto el día de su saJid!\ . . .. -. ° 05 to que pasa i oh Señor! tu pueblo, hasta
Número atr;;¡sado . . .......... , .. _ .... . ° 10 que pase este pueblo tuyo, que tú has ad-
Remitidos, columna .. _ . .. ..... _ .. . ... 20 . • quirido. .
Anuncios, palabra ... . .. . ....... . ..... 001 17. A estos hijos tuyos tú los introduci-
Los sueltos ó avisos Y4c1allu en Gacetilla, rás, y establecerás i oh Señor! sobre el
palabra . . _ . . _ . .. _. _ . . .. _ ..... . . . ...... . o 05 monte cletuherencia, sobre esa finnisísima
En tipos grandes, clichis, etc., el centí- morada tuya, que tú te has fabricado : en
metro de columna ...... . ........ _. ..... o 10 Sión i oh Señor! santuario tuyo, que han
No se devuelven originales. \ fundado tus manos.
PAGOS ANTICIPADOS 18. EL SEÑOR REINARÁ ETERNAl\'lEN -
\
TE, Y MÁS 'ALLÁ DE TODOS LOS SIGLOS.
Toda correspondencia relativa al periódico, debe (
dirigirse al Administrador, Ezodo, cap. xv).
R. HERNÁNDEZ G.
PRENSA CONTINENTAL
que;~ ?el am!go. En Sl~S cuadros y novelas I UN SIGLO
de Critica social se advie rte tal cual vez el¡ U . 1 1 . . .
eÍe~to de! escé~lpelo; pero ese escalpelo n slg.o ~s e tIempo que necesitan
esta .ma neJado siempre con tal ,su~vidad y I dos ge~el a:I.ones para amar, p~nsar y
me~l~da, que parece llevar en SI mismo el desapar ; cel , y no obstante, SIempre
leUltlvo. . I s u ~c ltara en los hombres rara expec~
Es~.s cuabdades del fondo se reflejan en \ tatlva e l comenzar de cada centuria.
el eS~!Io, natural ~ mesurado, adornado con E n todas épocas se han vinculado á
l~s nquezas y mejores galas del. vocabula- la iniciación de ese período conven-no
.castellano, y e,mpapa?o en .clerto sabor I cional crrandes es!)eranz ' t
antIguo y nuevo a un mismo tiempo, mez- o . .as o emores
cla que suele distinguir el estilo de los I grandes, como SI el capncho ~umano
principales escritores españoles del día. \ que, para l:acer adaptable el tIempo á
E n este caso puede decirse con verdad nuestra eXIs t e ncia de efímeras, quiso
que el estilo es el hombre. En el Sr. Ma-I dividirlo en ci en instantes con nomrroluín
las c~stumbres sencill~s y ordena-I bre de afios, pudiese precipitar ó red~
s de otras ep?cas ~ genera<;:lOnes; . armo-\ tardar sucesos que se efectúan de
l1Izan con el atl.ldap,1Iento an st~ c ra tlco de acu e rdo con los antecedentes que los
la presente. 9luado por su caracter apa ci- I prepararon.
ble, consagrase desde su mocedad a la- N ~' , d . .
Administración, carrera 7-, números 409 J) y bores literarias y de beneficencia, lejos dell . cr o ace:.arramo~ a ~clr SI , nuest~o
409 E.-Dirccción telegráfica, COLOMBIANO.
ACCION DE GRACIAS
CANTICO DE M01SES'
bullicio del mundo. Más tarde los aconte-\ sl0 1.o ha. SIdo el mas agItado o el mas
Con singular complacencia cede- cimientos políticos de Colombia exio'ieron "dIvertido" de todos; pero es lo
mos el puesto de honor en nuestras su presencia, y él, en acatamiento á l:s ins- I cierto que en nin g ún otro se cumplió
columnas á los apuntes biográficos piraciones de su patriotismo y á las instan- ! mayor cúmulo de hechos trascendenq
ue con el retrato del Excmo. Sr. ci~s reite:adas que ~e le hicieron, a~a~do- I t es. En la vida psíquica los hombres
1. Entonces Moisés y los hijos de Israel M arroquín, V icepreside nte de la Ke- D{) Sl: :-etc). y oc~p~ el p .estQ ::'l.e l\~ ! !l~~~0 ,cKim:c5 qt,C ha ¡;fc,ducido parecen
entonaron este himno al Señor, diciendo: pública y actual. Encargado del Po- de InstruCClOl1 Pub}lca, Despacho eJe~utlvo ! pertenecer á una raza mitolócrica de
" Cantemos alabanzas al Señor, porque ha d E' . q\le le encomendo el Sr. Gral QUllltero \. t b 1 o
hecho brillar su g loria y grandeza, y ha er Jecutlvo, con notable acierto y Calderón, Encargado por entonces de la g lgan es cuyas ca ezas co osales, co-precipitado
en el mar al caballo y al caba- pulcro estilo, publica El Economista primera magistratura de la República. mo de esfinge, afirman de t~echo en
llero. bzte1'nacional, importante Revista Poc~ de,spués. tornó á su vida tranquila I trecho, en los arenales del t~eI?po, la
~ . El Señor es la fortaleza mía, y el ob- mensual editada en N ew York, cuya y contllluo mOVIendo la pluma con el ori- mano poderosa que las saco a la sujeto
de mis alabanzrts, porque EL ha si (lo mi! amena y vai-iada lectura recomen- mitivo vigor. Er; esa sazón clio á I~ est~m-Il;erficie: d esde Napoleón, que de pie
Salvad?F. Este .. es. mi D~os, y yo pl:blic~fé I damos, no menos que su nítida edi. pa !as novelas tttuladas : BIas GzI, Entre I a las puertas del siglo desbarató á
su glona; el :E>IOS de . mIs padres, a qUlen ción y finos crrabados. PrZ11t~S y A:mor~s J' Leyes, con El Moro, cañonazos la historia de diez pueblos,
he de ensalzar. . -. _ o autobIOgrafla s,m g~7ZeYZs, que .revela el cla- hasta Joaquín Pecci, señor de la oli-
3. El S.eñor se ha aparec'ido como un "D. J, MANUEL MARROQUIN ro y aguzado 1I1gemo del escntor. a dI' t r' .
valiente campeón: es su nombre el Omni- En el último debate electoral figuró v J: e, a m e Ige ncla, que cIerra ~on
potente. . El día r? de Agosto del presente año se como candidato para la Vicepresidencia; su el, e~lamal~te de su alma la cor?nq, SIm·
4. A los carros de Faraón y á su ejérci- encargó del Poder Ejecutivo en Colombia, candidatura surgió triunfante en los comi- bo]¡c.a fOIJada por la gente latlOa para
to los ha precipitad~ al mar: sus mejores el S·r. D. Manuel Marroquín, como Vice- cios populares, y cuando por ausencia del las SieneS de nuestra centuria.
capitanes han sido sumergidos en el Mar presidente de la República. Dr. Sanclemente, Presiden~e electo, asumió Impresión análoga á la que produRojo.
\ . El nombre de este personaj e, bien cono- el mando supremo, no halló enemigo ciría e n un imperito en cosas de me-
S. Sepultados quedan en ' Jos abismos: cido desde tiempo atrás en el del?artamen- al fren t~ .~ pes~r, de lo. reñido de la luch~: cá nica una gran maquinaria con ruehundiérónse
'como una .piedra hasta lo más to de las letras, ha figurado ventajosamente su Adm1l11straclon fue1l1angurada en medIO das que g iren en direcciones opuesta
profundo. • ' . durante .los últimos años, en la política de I de la púbEca :nanifestación de aplauso de y émbol~s que )arez t d . s,
6. Tu diestra i oh'Señor!.ha demostrado aquel país, . todos los pa~·tldos. en 1 J 1 can ~on r.a eCI~se
su soberana fortáleza: Tu diestra' ¡oh Se- -La personalidad del Sr. Marroquín, \ Transcurnero~ alg ttnos meses, que fue- e resu tado de su lOqUletud 111-
ñor! es la que ha herido al enemigo de tu miembro de distinguida familia y de abo- ron de reorgan ización política y admini s - cesan:e, y que .~o obst~n.te concupueblo.
lengo de próceres de la emancipación ele la \ trativa, al cabo de los cuales el Dr. San - rren a la formaclOn arm011lca de una
7. y con la grandeza de tt.1 gloria y po- Nueva .Granada, ofrece dos aspectos impor- cl emente se hizo cargo del poder. E l nuevo f\lerZa creadora; tamaño pasmo, dederío
has derribado á tus adversarios. En- t~~tes: el lit~raiio y el político. La prensa Gobierr;o, que no .es~aba identificado. en C11110S, embarga el ánimo de quien obviaste
los instrumentos de tu cólera, la cual hlspan.oan:e~lcana .ha realzado el primero I tendle~,clas y procedllmentos con el anten or, serva desde un punto poco elevado en
los ha devorado como el fu ego á una paja. COI? ~~Ite n~ l:uparclal.mente favorable, y la I camDlO el ~umbo; y en los mom~nto.s en crítica, el trabajo del siglo que hoy
8. J}l' soplo de -tu furor se amontonaron opullOn publIca, mamfestada con espon ta- qtle se. veía rodeado de comphcaclOnes t ermina
ia~.á,g uas: paróse lda'' olad q lue Iiba bcorr'ien do': neid. abd eln' repet.i dads ocadsi o1n es, hal sidIo din- I e'c o.n.ó /m icasl 'yt' fiscalde s d"y de,b ilitadof pdo r 1la n."-'" lJe" rase que nuestro DrOQ"reso está
cuaJaronse en me la e mar os a Ismos vaqa e simpatiza ora e. segunc o. I .I'1lSlOn po I lca ca a la mas pro un a, e 1 fi d b • o
de las ag uas. Aparte de la valiosa colección de obras sorprendió la revolución liberal, cuyo tér- ee I ca o so re 11 na paradoja, y que la
9. Iré '[ras 'ellos, había dicho el e'nemigo, y exposiciones didácticas con que' ha . en-\ mino desfavorable ha coincidido con el huma nidad se mueve sobre dos ruey
los alcanzaré: partiré los despojos, y se riquecido la enseñanza pública, el Sr. Ma-I principio de la nueva Administra ción del d~s, que son al propio tiempo dos hihartará
mi alma: desenvainaré mi espada, rroquín ha cultivado otros géneros con éxi- Sr. Marroqu ín, in iciada, según queda dicho, potesIs: la una luminosa, que afirma,
ylos matará mi mano. to brillante, especialmente el de costumbres I el I~ de Agosto de este año. y la otra oscura, que niega. De esta
la. Sopló tu espíritu i oh Señor ! y el nacio.nales. Entró á espigar en est~ campo I E~ Sr .. Marroquín, genuino r.e~resentante pugna ha surgido nuestra inmensa
mar los anegó: hundiéronse como plomo. al~c:lOnado por el esmerado .estu cho de los \ del 1 artldo Conservador y deCId ido promo- cultura, semejante á una barca ilumi-en
aguas impetuosas. claslcos y·ta lectura de escntores moder- tor del progreso del pals, como se com- d .
11. ¿ Quién hay entre los fuertes á ti se- nos de la más sana doctrina. En todos sus prende por sus alocuciones oficiales, ha n a a que atravIesa el piélacro del con.
1 S O ., 1 . . 1 ' d l f J ,. d . b' t t d . trasentido. En cie ncias v :n artes tomeJante,
01 eñor? ¿ ~Ulen lay semejante escntos, a traves e a rase correcta y. lorma ° un ga Ine e compues'o e mlem-á
ti, tan grande en santidad: terrible, y académica y bajo el atractivo del gracejo I bros distinguidos de aq uella agrupació n, do parece inconciliable, 'ya que en el
digno de alabanza, y obrador de prodigios? delicioso que los caracteriza, se descubre del cual hablaremos en próxima oportuni- orden religioso no caben transaccÍo·
12. Extendiste tú la mano, y la tierra la tendencia moralizadora. - \ dad. . n es. ¿ Quién podrá reducir á úna esas
los tragó. Empero, no aparece ésta en forma de Asimismo nos prometemos exponer tan especies heterogéneas? ¿ En qué mo-
13. Por tu misericordia te has hecho el a1110ne~tación ni ,con. la rudeza de. algu~as I c~;nplid ~l:n ente coo::o. sea l?osible, la situ.a- me n to del espacio y del tiempo van á
caudillo del pueblo que redimiste, y' le has moraleJas; f;S mas bien algo que ImpreSIO-\ clon polltlca y admll1lstratl\ra de Colombia, cruzarse las paralelas? N o lo sabe-conducido
á fuerza de tu' poder á tu santa na y predispone el ánimo de una manera. que, no dud amos, entra ahora en un perío- b
morac
la. Id dI' ., " mos; p ero es neno observar que
casi insensible, aunque no por eso menos o e vere ao era regcncraCt:lD. sobre esta antinomia se ha fundado
~.;. 14. Se levantamn los pueblos, y monta- eficaz. Marroquín es el Mesonero Romanos 1- . . ~~-' -'---~-------
ron en cólera: quedaron penetrados de colombiano; es el Cu rioso Parlante que . cuanto constituye "la gloria de nues-grande
ira y dolor los habitantes de la Pa- observa la sociedad en que vive, con bené- \ MANU EL J. E SCOBAR tJ:os días. El hombre trabaja, estudia
lestina. vol a mirada, par~ ~xI?onerla lLl~go sus de -\ saIUda muy esj eúal1lZe1lü en el día de 5111 treg ua, afirma, se equivoca, y al·
r S. Conturbáronse los príncipes de Edom: fectes y deseqLl!!tbnos, no ya en el tono lo ' . . p~~to la N ~turaleza, en su lengua
los valientes de Moab s~ estremecieron, y agriº- del pesimismo, sino con lajovial Íran- ,lO)' a sus amzg'os ) 1 relaczonados. dlvlOa apelhdada E x periencia, se lo
. 1 "
( ...
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
advierte. E l hombre estudia más, y
acierta; e ntonces su sabia Maestra lo
r econforta y Jo defi en de. El desastre
.del mecánico de Nuremberg es una
deliciosa ment irilla de chicuelos : si él
olvidó que la velocidad de su aparato
motor aumentaba en razón de
la velocidad adquirida, no era posible
que la Física olvid ase una de sus leyes;
y el esqueleto zancudo que nos mostró
Pelleta n, atravesando con la ra pi dez
del fluído eléctrico sobre el alamb
re, por los hielos del Polo. en la irre s
istible carrera de sus zancos, podrá
á lo sumo servir de advertencia á los
inventores incautos de Juremberg .
Voces que parecen discordan tes;
esfuerzos en apariencia inútiles ; profesiones
de fe declaradas fu era de
tiempo; audacias asimiladas á locura ;
antorchas extinguidas donde se suspira
por su luz; lámpa ras ofuscan tes donde
no hay qu ien se alllmbre ; nóes redondos/
oscuros y fatales como un obús ;
síes luminosos como estrellas errantes
: todo se explica, todo se afirma,
todo se suma e n el conjunto. Podríamos
comparar la civilización moderna
á una complicada y estruendosa orquestación
wagneriana, en donde hasta
las d e sarm~nÍas volun ta ri as son indispensables
al desarrollo armónico de
la obra. José de Maistre, que al romper
de nuestra centuria la anatematiza por
sus comie nzos, y León Tolstoi, que al
terminar de élla la condena por sus
postrimer ías, son dos voces necesarias
de· este concierto secular: hijos leg
ítimos de una época que, aunque
situados en la base de ángulos contra
rios, coinciden, caminando por vías
distintas, en el mismo vértice, para
que pueda formularse en vista de tal
ejemplo, el principio de que el hombre
pertenece á su siglo y á su época, a unque
reaccione contra ellos. Mientras un
ave fénix trin a en la ca1ig inosa Kce nisgberg,
rompe á cantar en la met rópoli
fra ncesa el gallq del posit ivismo.
A ntier el mundo 'era idealista, reali sta
ayer, hoy regresa á extrañas espiritua-izadones.
A Víctor H ugo sucede Zolá,
á éste Paul Bourget. Ing res piensa
qu ~ el dibujo es la probidad en la pin tura,
P uvis de Chavannes desat iende
el dibujo. E l evocador de Santa Genoveva
ama las medias tin tas, Bcecklin
las sombras cálidas. Henner gusta del
azul y el oro, Courtois de oro y rojo.
Constant es opulento como un vene ciano,
y Carriere sólo ha escuchado
la canción g ris. En escultura, Falguiere
simboliza la tesis; Rodin la
síntesis; Bondi encarna la crítica histórica;
Begas la cienc ia moderna;
Cha rpentier la alegría de la vida, y
Bartholomé la melancolía de lo efímero.
La obra de Canova fue un fruto
de paz y de g racia; la del que creó
L os Burg1'-aves de Calés, producto de
combate y del hondo pensar. Bismarck
no? dice las excelencias de la
guerra y Martens las de la paz. Ré nan
ensalza á los humildes, Nietszs che
predica su exterminio é impugna
á Darwin, en tanto q ue Ola J asson
combate á Nietzche. Hegel s ienta
que e1 .s'ttmmum, de todo es Historia
bien comprendida, y el autor de la
Genealogía de la M01'al, que el est
udio histórico transforma al hombre
e a cangrejo, y al acostumbrarlo á
mirar hacia atrás lo habitúa á pensar
para atrás. T a ine proclama la impor tancia
del medio y Stirner la desconoce.
Prisco encomia el orden, Bakunine
el amorfismo social. Strauss anuncia
una religión del futuro á ti empo que
Guyau le responde con L a I rreb jtZ:ón
del p orvenir. Cuando se alzan voces
á negar la existencia de los microb
ios, Nicoll enseña la manera de colora
rlos. Ramón y Cajal, desconocido
en la Península Español a, es declarado
ahinJ.no a docta Germania. ¿Y cómo
compag inar la In glaterra que envía
represe ntantes á la "Conferencia de
la Paz" con la Inglaterra que lanza
EL COLOMBIANO
doscicn tos mil gue r reros sobre los la briegos
tra nsvalianos ?
Imposible imaginar que de con ra dicc
iones tántas hayan surg ido tántas
verdades preciosas. E l orden de las
ciencias es un campo de bata lla s in
sangre, pero no sin muertos: los q ue
yacen sirven p~ra alimentar la g rande
hog uera. Podna pensarse que las re voluc
iones hubieran retardado la marcha
hacia la luz, cuando, por el contrario.
á pesar de éllas, y acaso por é llas,
la humanidad avanza, Al comenzar el
siglo la población de E uropa alcanzaba
á ciento cincuenta millones, y en la
hora prese nte esa población se ha t riplicado,
y cuenta con que las heca ·
tombes 110 han escaseado desde el pálido
sacrificador de la Córceg a hasta
el Canciller de Hierro, y desde éste
hasta Lord Roberts, l:.-n Francia se
suceden ocho revolll ciones que dejan
todas algo benéfico ; Inglate rra es el
único Estado de Europa que atravie sa
el sig lo sin ninguna, por haberse
reservado el poder de hacerlas fuera :
cuarenta g uerras señalan con huesos
humanos el paso de la actua l Regen cia,
E n los Países Bajos es tan ~e cia
la lucha entre los partidos políticos
que puede reemplazar con ve ntaja las
á mano armada. Suiza guerrea y discute
en veinticinco años diez y nueve
Constituciones. España cruza en medio
de tres restauracio nes. tres revoluciones
y dos dictaduras ' militares, y en
Portug al parten el campo carlistas y
septembristas. Italia cuenta tantas re voluciones
como España, y Alemania,
desde la pers ecución iniciada contra
las Universidades, hasta Sedán, ofrece
el espectáculo de una agitación I1lln ca
vista, en el empeño de salir del
caos y hacerse fuerte. Austria y Hung
d a viven de ig ual modo, y la hi storia
de Rusia y Polonia es una serie
no in te rrumpida de reacciones y represiones,
provechosas siempre al absolutismo.
E l Imper io Otomano ape nas
si puede resolver el confl icto de~
los invasores y la desmembración, y
Jos Balkanes son víctima de la discor dia
y la codicia de los fuertes. La
Igles ia Católica es acaso la ún ica
grande ag rupación en que la unidad
haya podido salvarse, no solamente
á causa del ojo div ino que la O' uarda
sino también por su manera te~1poral
d€ organización, heredada de la más
sólida que se conoció nunca: la del Imperio
Romano, infinitamente mejorada
por dos fu erzas desconocidas del
mundo antig uo: la caridad y la obediencia
absol uta.
¿Y qué decir del Asia, del Africa,
de la Oceanía y de América?
La república de Washington no
ha es tado exenta de revoluciones cuya
hi storia es harto sabida de todos
para que nos dete ngamos á rememorarl
a, y en cuanto á nosotros (hablamos
de Hispano- Amér ica), podría
excusársenos, por haber hecho de la
g uerra un sport nacional.
En este recuento hemos omitido
las innumerables luchas internacionales
que han sembrado de muerte
todo el orbe de los hombres, ya que en
nuestros días, la Guerra, á estilo del
ángel. terrest re, vestido de hier ro, que
nos pmtó Dure ro, "sólo se sienta para
volver á levantarse." El sio'lo XIX se
ini ció bajo e1 1~ma: L ibert~d, I /{Ztaldad
y Fraürm dad; el xx, escribirá:
" Artillería, 17ifan te ría, Caballería."
Las revoluciones pueden ser benéfic~
s por el germen fecl1nd ante que
depn en los pueblos conven iente me
nte preparados: el E g ipto conver tía
la ola arrolladora del Nilo en sembrador
de abundancia. Los g randes
organ ismos pueden soportar, sin que
pelig re su existencia, durísimas fat igas
y fuertes conmociones. E l elefan te
j uega con una torre á cuestas, y
de aquÍ la ley de que " lo que no nos
destruye nos hace más fuertes." Así
se explica el hecho de que en pue -
blos violentamente conmovidos 1 e r
toda suerte de reacciones, se hayan
efectuado tántas mejoras útiles i la
especie. Las cosas bu enas nac en ent
re lágrimas ; la moneda más peque ña
que existe para comprar el bienestar
y que es al propio tiempo la única
que poseemos, se llama Dolor. En
la fund ición de esta g ra n campana
sonora denominada siglo XIX. ha caído
mucho metal de baja ley que no per judica
sin emba rgo la prod ucción de
voces a rgentinas y puras. La exis tencia
de la mejor espada no se co ncibe
sin. la inte rvención de ¡a arcilla.
La nobleza del conjunto excusa y re clama
e nto nces la prese ncia <.Id ele mento
débil. Lo que aÍtera ó m a ~a
vien e á ser un accesorio; algo así como
el e ncl riago hor ri ble q ue cubre la
cerrad ura del templo cri stiano. Al
frente de mil cuatrocie ntos millones de
hombres que combaten la acción en
las vastas mesetas del Asia, trescien tos
cinCU enta millones, obrando sin cesar,
han conseguido hacer habitable el
pianeta. Los dial ectos más pobres
tienen un a palabra para represe ntar
a l Sér Supremo, y en el más
rico idioma conocido - el chino- no
se ha encontrado úna para dete rminarlo
claramente : la fuerza civilizadora
del mundo resiste y aprovecha
e~t:ls monstruosidades paradoj ales.
De otra manera la cie ncia sería
impos ible. P ueblos que se han d _s pedazado
durante los cien años que
hoy terminan, en defensa de esa
verdad tan relativa que llamamos patria,
borrando las fronte ras para iig ar se
en el esfu e rzo, han dado ejemplo
de una colaboración tan estrecha en
los inventos, que es difícil averi g uar
e n más de úno á qué nación corresponde
la priorid ad. E n esta santa liga
tiene su base y raíz el orgulloso monum
ento del progreso modern o. A
ella se debe que la Mecánica haya
reemplazado las fu ~ rz as natu ral es y
alJim ales por motores incansables; á
élla, las máquinas de te jidos, el terroca
rri l, pUentes colgantes y viad uctos
de hierro; á éll a el que, la Mecá nica
aplicada á la ex tracción, nos haya dotado
con elementos necesa rios á otras
industrias: hulla, petróleo, y que ' el
oro y la plata, elaborados con los procedimientos
modernos, hayan doblado
la cantidad del numerario. Por
esa santa fraten'lidad, la Física nos
brinda con las dos más g randes fu erzás
de la civilización contempo ránea :
el vapor y la electri cidad. Las voces
telég rafo eléctrico, terrestre y subma r
ino, teléfono, luz eléctrica, galva noplastia
y fonóg rafo, son p alabras mág
icas que suscitan en nuestra mente
la re;:tlización de grandes prod ig ios.
A ese bendito compañeri smo debemos
que la Química nos haya dado el
fósforo, los abonos, gran variedad de
alimentos y colores. fotogra fía y he liog
rabó..do, explosivos que desgarran
al hombre y desinfecta ntes q ue coadyuvan
á la curación de la herida. La
B.iología ofrece anestésicos y antisépticos,
es decir, liberta el cuerpo humano
del peso del dolor, y ensei1a
también al hombre á mejorar las razas.
Como si la existencia fu ese un asesinato
perpetuo y la fórmula de la vida,
saber daña?', la Ouímica enfrenta sus
falan ges que ll e{,-;n por nombre nitro glicerina,
dinamita, meli nita, roburita
c?n otras ape,l1idadas q uinina,' antipinna,
fenacetma. Cual en los T1'-Útn -
jos de la muerte de los pintores medioevales,
á quienes del e itaba exhib ir
junto á una hermosa la fealdad esque letada
de la muerte, la Cie ncia moderna
evoca también nombres que hacen
EL HOTEL I lv/PERIA L
saluda atentamente á su 11,Ume'J Osa
clientela y 'les desea aureolas
de .felicidad en este nuevo siglo.
- - ------ --- - -- - -
) "
palidecer, y en su cenáculo alte rnan
los doctores de la Vida con los doctores
de b .1ucrtc : Pasteur y D reys ,
Chassepot y De ROl1 x, Chevreui l y
Martini, Mauser y Metchenicoff. T ie ne
laboratorios en que dest ila la locura,
y ha enseñado á Cramp y á
Krupp á fa bricar la vi ctor ia. Estos
dest ructores son benéfi cos á la humanidad
s iéndole nocivos : la calidad de
las armas modern as ha reducido el
número de las revol uciones en E uropa,
á partir de 1848.
Mientras e! socialismo in tenta la
r-:- forma to tal de la vida política, el
telég rafo, el ferrocarr il y la prensa
coadyuva n favorabl eme nte á su obra,
si nó en dirección, á lo menr> s en intensidad
. La prensa sobre todo. N uestra
éra tomará acaso, con el correr del
tiempo, el nombre de E ra de la Imprenta.
i Cuán larga la vía recorrida
desde la máquina de " apor que en
1 8 1 4 iml) rimió el Tz'mes hasta la rotativ?-
que hoy da á lllz en una hora lo .
.que en otro t iempo habría sido obra
de cien días !
Se d~ce que nuestro siglo ha estado
ca rco ll11do por el escepticismo : ment ira!
Certamen de fe y explosión de justicia
fLre, sin eluela, el movimien to gene- .
roso que presenciámos no há mucho
tiempo en favor del Capitán oscuro
de un Regimiento francés. El mundo
entero s ~ puso de pie por amor á la
verdad, y ios. intele(:tuales del uni verso
todo acompañaron en su vía dolorosa
al crucificado de R ennes.
E n esta hora volvemos los ojos á
nuestra patria para apar ta rlos horro rizados.
D e las condiciones esenciales
q ue ca rac terizan el siglo XIX sólo ha llamos
en ell a el amor de la lucha.
N uestra existencia ha s ic'o un combate
perpetu o, 11 0 ya para conseo-uir por
l
. b su mee lO, como en Sadowa , Sed. án ,
Santiago de Cuba y Pre toria, los el e men
tos que há menester un pueblo
para ser fe liz, sino estéril como las luchas
del Africa Centra l, y como ~l1as
bárbaramente encarnizado, Cuando
las naciones todas conCl1rrÍan á la fiesta
de la civil ización, en la capital del
i11ur;d? latino, i nosotros sólo podíamos
exhlblr los t rofeos de! hombre p rimz'tz'vo,
contemporán eo del uro: blanco.s
montones de huesos ! Porque nada
falte, puebios que ti enen con nosotros
comu nidad de idioma, relig ión y cos tu
m bres, fían sus destinos á bárbaros
disfrazados de Pres identes que aprovechan
una paz fu ndada en el cansancio
y la violencia, para encender la
g uerra donde les place. Para fortu na
nuestra, Colombia ti ene todavía mucho
vigor oculto capaz de sofocár con juraciones
d i ~z veces más pujantes
que la muy inicua que hoy tiene yá
rendida. PIegue al cielo que aprovechando
. esta dolorosa lección de cien
años, comie nce su verdadera existencia
de p ueblo li bre y culto. E lementos
tiene para ello. Cuenta con una ,.
raza sobria, val erosa é inteliO'ente ' b ,
con un suelo fabulosamente dotado ,
con una posición topog ráfica envi diable,
y con el T iemp o y la Esperanza.
S i cu elga indefi nidamente el sable
para tomar la ' azada, el bienestar no
se hará esperar y realizará por sí n:isma la tarea civil izadora que le ha
SIdo encomendada, y al finalizar de
cada centuria alabará á Dios por el
beneficio de la paz fundada en la .
justicia. é irá acercando el plazo que
fij ó á S11 ventLlra uno de sus hijos sacrifi
cado á éib , cuan do d ij o, en una
h or~ de d~sfall eci mi en to : " este país
se ra fl oreCIe nte dentro de cinco mil
años." G. V.
................. , ........ .. ....................... , . .............................. . ............ " .................. " ..
Feliz Año Nuevo
E L COLOMBIA \'O presenta en e te memorable
elía su l'CsiJetuoso saludo al Excmo. Sr.
VlcepreSldentc cíe la R epú blica y á cua ntos [o
a.compañan noblemente á resta blecer el impe~
I O eI.e las leyes, devolViendo ·al país el biéu
mestllnable de la paz,
J
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
f .
..
. '¡'
EL COLOMBIANO
A los Illmos. Sres. Arzobispo y Obispos y á
su venerable Clero, consuelo y esperanza de
los pueblos.
Al invencible Ejército de la República, sustentác
ulo de la justicia, insigne defensor elel
honor nacional y modelo de valor y abnegación.
A los insignes batalladores de la idea, soldados
de Gutenberg, que van con la antorcha
de la ciencia y el derecho iluminando el camino
del progreso.
V, J"inalmente, á todos sus amigos y favorecedores,
principalmente á los de esta culta sociedad,
para quienei anhelan cambios favora bles,
yá que las calamidades actuales han puesto
á prueba su resignación á caua hora acrecentada.
El siglo xx
só á París, y fue á pedir hospitalidad á André
Gill que, asombrado de la fuga, lo despidi6.
" EntolJces Rimbaud, nos cuenta su piadoso
biógrafo Paterne Berrichon, en ese fin de invierno,
azot6 call es sin pan ni fuego, ni vivien-
Ja ___ . hasta que, yá en el trance ele morir li-teralmente
de miseria, hubo de resignarse á
sacrificar la libertad en favor de la vida, y á
reemprender á pie el camino de Charlevi lle "
Durante la Comuna, reaparece en París y
sienta plaza entre los Tiradores de la Revolución,
para regresar después de la derrota y no
sin grandes dificultades, á la ciudad natal. Su
talento-talento de inconsciente, formado de
arranques extraños- estaba en sazGn ¡escribió
febrilmente Le Bateau ivre, y después de cartearse
con Verlaine, se presentó nuevamente
en París, donde permaneci6 desde Octubre de
T87J, hasta Julio de 1872, primero en casa elel
De acuerdo con la concesi6n especial hecha autor de La ·Bo1l1u: Cllamon, luégo donde
por Su Santidad, al saludar el advenimiento del Teodoro de Banville, y finalmente en una casita
nuevo siglo y despedirse del que se hunde yá de Verlaine, en la calle Campagne- Premiere.
en el abismo de los tiempos, se ha de dar gra- Viaj6 en seguida por I nglaterra y Bélgica, ha~ cias
á Dios por los beneficios dispensados, por ta 18 73, .época en que se efectuó la trágica
la mayor suma de penalidades de que nos he- ruptura con VerlaÍne. Resultado: prisión de éste
mos librado; y ha de principiarse la p ~im e ra y admisión de Kimbaud en el H ospital Sainthora
· del año con que se inicia, celebrando el J ean, auonde fue á curarse la herida de rev61-
augusto sacrificio de la Misa. _ ver que inconscie ntemente casi le causó su ami-
Al efecto, el IIlmo. Sr. Arzobispo dirá la go. Expulsado ele Bélgica y tras una nueva reaMisa
Pontifical, y la dirán también los Sre s. parici6n en Charleville, public6 y destruy6 siCuras
y Capellanes donde se halle depositado multáneamente la edición de Ulte SaisolJ en
el Santísimo Sacramento. E''l I:.J"e r, especie de a utobiografía psicológica.
En los momentos en que escribimos e1;tas Torn6 á París, enseñ6 francés en Londres y
líneas, últimos del siglo XIX, vemos las paredes proyectó un viaje á Oriente.
cubiertas de grandes y vistosas invitaciones, En 1875 le encontrámos en Stuttgard, luégo
anunciando que desde la media noche se ex- en Italia. Enganchado en el ejército español
pondrá el Santísimo, que se cantará solemne carlista, se cuid6 poco, una vez en posesión del
Te Dmlll, y que habrá otras piadosas prácti cas. precio de enganche, de buscar su puesto mili-
Colombia, que ha podido conserv ar el inapre- tal', y se dirigió oÍ París. Desde entonces su exisciable
legado de la fe y que finca su prosperi- rencia fue una sola aventura. Afiliado en trodad
en la existencia de sus criitianas in~ti tucio- pas nerlandesas, párte al Archipiélago de Son-nes,
que tántos triunfos ha alcanzado sobre su, da. Se deserta y yerra por las Islas ele Java,
gratuitos enemigos, con mayor fervor debe huyendo á la pesquisa ele las autorid ades; se
elevar su, plegarias. . embarca después con rumbo á Batavia como
EL COLOMBIANO hace ferviente, votos por intérprete de un barco inglés. De regreso á Euque
el Padre de 111. luz oiga los ruego5 que le son ropa, después de larga travesía, arriba, endirigidos
á su Celestia.l Clemencia, y porque de- tre la troupe del circo Loissef, á los países del
rrame sus bendiciones sobre el cat61ico pueblo Norte y desciende á Alejandría. En Mayo de
colombiano. 1880, pasa el canal de Suez y "echando un
Generoso festej o interrogante del lado de Abisinia, entra al gol-
La Empresa de Kioskos expenderá en sus 10- fo d~ Adén." ~omo ;xplorador, envió ,memocalidades
tarjetas de felicitación con su respe c- nas 1l1tere~antlslln.as a I ~ SOCleclad de Geogrativo
ramillete de fl ore. en beneficio de los La- . fía ; colOnIzador, mtento con otros que a.\canzaretos.
Ahí se darán 'cita el buen gusto y la I zaron por ello U1'la gloria sonora, establecer
caridad, y en ellos esperarán al público bené-¡ rel,aclOnes con vanos p~e~l os del . Afnca; forvolo.
mo cara":,anas Y procuro a MenelJk armas que
El propietario del ki osk0 del atrio de la Ve- fueron después funes~as á Italia. .
racruz, Sr. Angel M. H errera J., clonará con el l. En correspondencia constanteccn su faml -
mismo destino algunos objetos más. ha, proyectaba regresar á FranCIa cuando se
, . . sinti6 herido del mal incurable que acabó con
Alarmantlslmo I ~us días. Un tumor en la rodilla derecha le
También ha subido la Compañía del Acue- obligó, en Mario de [893, á abandonar á Haducto
el valor del agua que consume la ciudad I rrar, centro de. operacione~. Transportado á
en m' - de 30 por 100 del valor que cobraba. Adén y en segUlda al HospItal de la Concep.
¿Será esto lícito? 1 ci6n de Marsella, muri6 ellO de Noviembre de
Se espera .que la autoriclad pública tome ¡ e~e año, de .res.~l tas de la ~mp utació n de la
en esto la actItud q ue le corresponda. pierna que SlrvlO para patentizar de cuánto era
. . capaz el alma estoica de Rimbaud.
~~~~="""'='''''======;"",,===='''' I Su 11crmana Isabel nos ha contado en un
. LI TER A TU R A Ir elato do loroso lo conmovedor de ese fin trá glco. Durante una agonía de cuatro meses, el
AL SIGLO XLX poeta dio el espectáculo oel hombre que muere
físicamente sin dejar invadIr por la decrepiAnalizarlo
todo, y su medida tud las facultades mentales.
Peso y número dar, fue tu faena,
Disol ver toda espiritual cadena
y reducir á máquina la vida.
Tu segunda intención salió fallida,
Siempre el primer motor falta en la escena,
y hay un vaso interior que nada llena
y un fatal más altá que no hay q.uien mida,
Fue "mejorar al hombre" tu prospecto;
Mas sigue él siendo lo único imperfecto,
De ajeno goce intolerante fiera.
y esta vida, que de otra guarda indicios,
Sigue de meritoria, en ejercicios
Para ansiar y ganar 1:1. verdadera.
R. p.
J E A N-A R T H U R R 1MB A U O
Jean- Nicolas Arthur Rimbaud naci6 el 20
qe Octubre de T854 en Charleville (Ardenas),
en casa de su abuelo materno, Nicolás Cuif,
donde pas6 sus primeros quince años. Hijo de
militar-su padre era Capitán del batallón de
línea número 47-pas6 la juventud en la intimidad
de la familia (un hermano y tres hermanas,
una de las cuales muri6 joven), bajo la severa
inspecci6n de una madre " burguesa; y
campesina, autoritaria, econ6mica, religic;;a,
rigurosa en materias de probidad é inflexible
en disciplina."
Su adolescencia fue tempestuosa. Apenas salido
del colegio, una tarde de Septiembre de
1870, después de haber rimado los primeros
versos, se fugó de la casa paterna y tomó la
vía de París. Vuelto que hubo al domicilio nata l,
tras ' repetidas peregrinaciones, se huye n uevamente
y llega á Charleroi. Comienza entonces
una existencia de vago é inicia esa serie de poemas
que aparecieron más tarde en sus obras, á
saber:
Bujfd, Le Dormettr d,t Val, Ma BoM11le.
De regreso á Charleville-de Octubre de T 870
á Febrero de 18p-L(s Effarls, L(S Poett:s d(
sept am, Le," pallvns a l' Eglise, Les Premieru
CommulIiolls, AccroupisselllUlsts, y otras piezas
que se han p erdido, como Les Maills de MarieJeallfte,
Veilleurs, Les Doltaniers.
N ostálgico de no se sabe qué ciudad, regre-
Rimbaud dejó un brevísimo equipaje li terario,
obra de juventud. Sin embargo, la gran
origin alidad de sus poemas, unida á la maest¡-ía
ele su procedimiento, hicieron de él un precursor
ele la poética nueva. Las horas de su
infancia, bastante tormentosas, permitieron á
la leyenda formada á su rededor, representarlo
como tipo degradado por una perversi6n
extrema. Biógrafos mejor informados, entre
ellos Berrichou, lo han defendido de tan calumniosa
invención. Naturaleza violenta, llena de
aspiraciones que describi6 cínicamente, á. fuer
de conocedor te6rico en debilidades humanas,
Arthur Rimbaud, si no se purifi.c6 por medio
del verbo, se regeneró con la ilcción.
BIBLIOGRAFÍA:
Las obras de Rimbaud son las siguientes:
Une Saisoll (!l ElIjer, prosa; I lfumi71atiolls,
prosa i Le Rdiquaire, verso y prosa i Autres
Ilumillatiolls, prosa; Ldfl es de Jeall Artllltr
Rimb!lud (Egiptt, Ara/Jú, Et!tü)Pi~). !
Entre libros y estud ios de revista, se ban escrito
hasta ahora veintid6s, entre los más importantes.
Es muy interesante el que trae uno
de los últimos números de la Witmer Ru/tdsc!tau,
firmado por Panizza.
Ir
AMOR FATI
Me resigno al combate! Poco importa la dura
y negra alternativa que el combate me guarda:
Me batiré con sable, con honda ó alabarda
Sin esquivar contrarios de gig"nte estatura.
Fe no tengo en mi puño. Mi sutil contextura
Se romperá como una hoja ; mi sien no barda
El casco, ni mi pecho una cota gallarda,
Y, no obstante, me ltego cantando á la ¡lanura.
-¡En guardia 1
(Un golpe! un tajo 1 un grito!) Yá mis ojo.
Ven el río de sangre, y entre lábaros rojos,
Rojos como mis sienes, a vánza~c la Muer te,
La mirada impasible. Mi ademán es tranquilo.
y me desplomo bellamente bajo el fi lo
En el bárbaro sitio que me fijó la suerte!
. G. VALENCIA
EL KIOSKO DE LA VERACRUZ L A e A R T 1 L L A 08 JET I V A
desea f el¡,'z Añonuevo á su hono- PARA ENSEÑAR Á LEER Y ESCRIBIR
rabIe clz'ertfela. P"; ;l
COMUNICADOS
/\L LECTOR
El ilustre Sr. Dr. MJ\NU1H. MARÍA MALLARINO,
sienelo Director general de I nstrucción
Pública en T 87 T, est imó muy oportuno en ese
año reproducir en las columnas de La Escuda
Normal, los nueve artíc ulos que ':!n Chi le publicaron
los Sres. Amunáteguis en 1855, y que
fueron premiados por el Gob i ~rno de aquella
República hermana, en virtucl de la aprobaci6n
que á ellos dieron los Sres. Andrés Bello, José
1\ (an uel Orrego, Manuel Carvallo, Ventura
!llanco Encalada y Francisco de Boria Solar,
de la Universidad chil ena. .
Al medio siglo de publicados en Chile, y á
los treinta años de reproducillos en Colombia,
nosotros hemos creído no sólo oportuna sino
útil y necesaria una nueva reproducci6n de tan
magistrales artículos.
El venerable Sr. Mallarino, con el entusiasmo
del agricu ltor que riega sus semillas en uuen
tiempo, regó aquellos artículos por totlo el territorio
de la l\..epública; mas i oh dolor! parece
que cayeron en terreno estérif; pues en
en nuestro concepto no han proeluciJo los henéficos
resu ltados que se esperaban, ó somo~
incapaces de apreGiarlos.
Al reproducir hoy de aquellos artículos los que
se refi eren al hombre público con el fin de amenizar
los anuncios que de nuestro texto de lectura
interpolamos en 1<1 reproducción, abrigamos
la débil esperanza ele que pueda ser que dentro
ele 50 ai'¡os empiecen los colombianos á gozar
los beneficios que para entonces hará ciento
que los chilenos disfruta:1, yá r¡ue por desgracia
al primer sol del siglo xx no podemos
saludarlo sino con lágrimas de horfandad, q uejidos
de inválidos y gritos de desesperación, ni
ofrendarle otra cosa que ríos de sangre, cadáveres
insepultos, campos desiertos y por todas
partes ruina y desolación.
j Qué triste es quedarse atrás cuando otros
avanzan!
j Qué triste decaer cuando otros prosperan!
j Qué triste suicidarse cuando todos anhelan
vivir!
CÉSAR B. BAQUERO.
Bogotá, l~ de Enero de I90I.
LA OARTILLA OBJE'l'IVA
POR
CESAR B. BAQUERO,
es considera.da po'r la mayoría elel público colombiano,
como uno de los mejores texto~ para
enseñar á 10s·Í1,iño·s el difíc il 'arte de la LEC-TURA.
INSTRUC, CION P. RI MARI A
PRIMERA ·PARTE
Influencia de la il;stn.icción primaria en las
costumbres, en la m.oral pública, j:!n la ind ustria
y en el desarrollo· ge neral de' · la prosperidad
n.acional.
VII
CESA .h B . BAQUERO
destruye toda dificultad en la enseñanza de
la LECTURA.
En Chile de 1855 no hay, como en Inglaterra
de 1454, personas que consideren á todo
m;:estro de escuela un malvado, un traidor, un
hechicero; personas q ue condenen á la horca
á todo el que sabe firma rse por el crimen de
ser inst ruído. i Gracias sean dadas al cielo! El
mundo ha marchado desde entonces, y nosotros
hemos progresado bastante para no dar
cabida á semejantes irleas; pero sin embargo
tenemos que andar todavía. Hay personas que
juzgan un mal el q ue se esparza la instrucción
en las clases inferiores ; personas que si no
mandarían ciertamente dar muerte á todo preceptor,
harían por lo menos, según su opillión
en beneficio del pueblo, que las escuelas sólo
estuvieran abiertas para las gen.tes acomodada,.
Lo pa.rticular es que sostienen esa opinión
especialmente en nombre de los intereses agrícolas
y fabr iles que, como acabamos de demostrarlo
en el artículo anterior, reciben todo su
impulso de la dIfusión ele los conocimientos
rudimentales. Si se da á los hijos de los artesal,
lOS y de los campesinos, dicen , Quna instrucción
superior á la de sus padres, ~sos jóvenes,
tnorgullecicios por su ciencia, mirarán con desprecio
los oficios de sus familias i elevarán el
blanco de sus pretensiones; ninguno de ellos
querrá dirigir el arado 6 manejar el martillo;
nos LJuedar€mos sin agricultores y sin artesanos;
la instrucci6n primaria difund ida más de lo
que conviene, convertirá así en una turba de
ociosos perj udiciales á los que sin ella habrían
sido hombres úti les é industriosos.
Estos son los raciocinios de los que por asegurarse
brazos para el cultivo de sus fundos
y para el servicio de sus demás trabajos, no vacilan
en condenar á la ignorancia y al embrutecimiento,
una porción considerable de sus semejantes,
como los propietarios de los trópicos
no se avergüenzan de sostener la esclavitud en
provecho de sus cafetales y de iUS plantaciones
de caj'¡as.
Responderemos á e ·os explotadores de las
clases bajas, que proporcionen á éstas la inst
ru cci6n necesaria, sin zozobras, sin inquietudes.
La ilustraci6n en vez de privarles de servidores,
se los dará más honrados é inteligentes.
Si hay ofic ios, si hay profesiones que tengan
por distintivo la ignorancia, el que llegue oí ad-quirir
cierto grado de conocimi entos, aun cuanclo
su padre ejerza uno de esos oficios ó profesiones
degradados, sentirá naturalmente repugnancia
de dedicarse á. ello~ . Si la abram:a ó a
herrería, por ejemplo, son desempeñadas por
individ uos á quienes envilezca la más supina
ignorancia, el hijo de esos individuos que llegue
á instruírse, precisamente se resistirá á
abrazar una ocupaci6n que por la condición de
los que la practican será reputada indigna.
La consideración que se concede á un oficio
Ó profesión cualq ui era, depende únicamt.nte de
las buenas 6 l11ala~ cualidades de los que pertenecen
á ese oficio ó profesión.
Muchos de los emigrados chi lenos á California,
algunos pertenecientes á las familias más
encubradas rle nuestro país, otros literatos ct~
tal ento y de fam~ , se hml en tregado, para ganar
su sub:istencia, á ocupaciones que por nada habrfan
abrazarlo en Chile, á las cuales habrían
preferido aquí la miseria, el suicidio. ¿ Qué
hab ría motivado esa diferencia de conducta?
En California · esos oficios eran ejercidos por
El inmortal Shakspeare, en su drama· titulado personas de educación; ,en Chile lo son por
Enrique V·I (segunda parte), )1a representado ganapanes.
una insurrección popular en el condado de Haced que la instrucción primaria sea geKent,
capitaneada por un tal J ack Cacle, hijo neral; que sea extensiva á los hijos de los capide
un albañi l, que pretendía hacerse· pasar por talistas y á los herreros, agricultores, carpinteel
príncipe MOltimer. ros, gañanes. La circunstancia de saber leer,
Aparece delante del Jefe de los insurrectos escribir y contar, de poseer conocimientos supeun
grupo de populacho que concluce á un riores á ésos, no será un obstáculo para que
hombre prisionero. ningún hijo deje de seguir, si le conviene la
profesión de su padre. '
S~llTH (1I1l0 de los q lIe forman el ~f{YIIPO de
los recién vmidos). Es el maestro de escuela de Esos abandonos de las ocupaciones arra.iga-
Chathan; sabe escribir y contar. das en ciertas familias, por el. solo hecho de
CADE.-j Qllé abominaci6n ! haber alcanzado tal iuieinbro de ellas cierto
S~[JTH .-Le hemos sorprendido escribiendo gradu de instrucción, s610 ocurrirán en el siste-modelos
para los niños. ma actual que difunde desigualmente los cono-
CADE.- ¡ Malvado! cimientos en las clases sociales. Creer que la
S:-"I1TH.- Tiene en su bolsillo un libro en el ignorancia es una condición esencial de todo
cual hay letras coloradas. artesano ó de todo agricultor, importa lo misrpo
CADE.-Seguro, es un hechicero. que creer que todo arte~anCil ha de llevar som-
RrcHARD.-Sabe redactar contratos y escri- brero de paja, y ha de cubrirse con un poncho
bir con abreviaturas. ó que todo agricultor ha de calzar ojotas y ha
CADE.-Lo siento por él; tiene á fe mía el de vestir calzoncillos.
aire de un hombre honrado. A menos de que 1 os parece que nada impide que un traba-le
encuentre culpable, no morirá.-Acércate, jador ande aseado y decentemente vestido;
amigo, quiero interrogarte. ¿Cuál es tu nombre? que nada impide tampoco el que tenga cierta
EL 2IIAESTRO DE ESCUELA.- Manuel. lucidez y cultllra de espírit\!.
R ICHARD.- Tiene costumbre de escribirlo al Vamos más lejos todavía.
pie de sus cartas.-Tus negocios van mal. Pen 'amos que no sólo debe permitirse á los
CA DE. - Dejad que le hable.-¿ Es cierto artesanos y agricultores que mejoren sus trajes
que escribes tu ,nombre ? 6 bien, ¿ tienes tu y eJuquen su inteligencia como un lujo ino·
marca particular como debe tenerla todo hom- cente, sino que debe trabajarse para que lo
bre honrado y leal? consigan como una exigencia de la civilización.
E l_ »IAESTRO DE ESCUELA.-Doy gracias á De la Cartilla de Baquero se han hec!lo doce
Dios por haber sido educaclo bastarrte bien edicio1les con 1m total de 291,600 e./élllp¡ares.
para saber escribir mi nombre. Enrique IV de Francia, monarca absoluto,
TODos.- Ha confesado, que se le despache; soberano desp6tico, deseaba que ninguno de
es un malvado, un traidor. sus súbditos dejara de tener, siquiera el domin-
CADE.-Llevadle y que sea ahorcado con su go, una polla en su puchero. Lo menos enton-pluma
y su tintero al cuello . ces que poclemos desear nosotros, ciudadanos
(A~l{ltlloS individuos del pueblo SI llevan al¡ de una república y contemporáneos del siglo
maestro de escuda). XIX, es que ninguno de nuestros compatriotas,
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
EL COLO ,1IBIANO
aunque sea un agricultor ó un artesano, aunque j codiciosos que especulan con los in cendios, ccm gerantes, exceptuando por supuesto á los que
sea un gañán, deje de tener siquiera para e1 l las bon'ascas, con el hambre y hasta con la encabezan el movimiento, son instrumentos
do i 190 un traje de paño. deje PQr lo menos 3 muerte. pasivo5 que obran á impulsos de extrañas su-de
conocer el alfabeto, de formar una letra gOf- Afortunaelamente existe un arbitriu }lül1e o. 01 .::: tion,s. El ene izamiento con que comba-da
pero clara. para desbaratar sus planes, para a islarlos, para I ten manifiesta simplemente su bravura; la fa-
Perdónesenos si tenemos la extravagancia de arrancarles la máscara ('on q lle se cut;ren . Ese I ilirlacl con que se pasan de un partido á otro
creer que la ojota, la chupay¡t, el poncho y la arbitrio es la prensa. 1
1
:uestigua la falta de convicción de qne habla-ignorancia
no son condiciones esenciales de l,a prensa e¡; un paien'!ue adonde todos los mas.
un buen tra bajador. que están desconten tos con el orden ex i~tt:nt e , La instrucci6n popular e ~ el único ' 1" lio de
" Hay individllos, dice el Conde Alejandro tienen que bajar, 'luieran ó no quieran; para ha - hacer cesar una ~it ua ión tan lamenta ÍlI".
de la Borde, cuya delicadeza no puede con- cer prevalecer sus opin iones y conquistnrse (Y como entre no;;otro. los COiOlobi,lnos aún
formarse con que las clases inferiores participen pro. éi itos. Los sostenedores del régimen opues- no ha cesado, por eUo, á pesar de que han cil.'de
las ventajas que son dadas por el nacimien- to, dueños tIel poder, se ven en ia ne ce~idad ':ulac1o yá en la República cerca de TRF.SCI ENto
y la fortuna; indi viduos qu '~ creen que el de defenderse en el mismo terren o, si no (luie- TOS MIL ej emplares de nue;;tra CART!I.LA OBJEpensamiento
se envilece prodigándúse, y que el ren perder su posición. Los bandos políticos T1VA, y suponiendo que cada niño haya gastarespeto
á sus personas podría disminuír en ra- a ntes de llegar á las manos, se hacen la guerra do dos ejemplares, todavía no podemos halagar
zón de la inteligencia ele aquellos que se les á fuerza de escritos, como los héroes de Ho- nuestra vanidad afirmando que cerca de CIENaproximan.
¿Qué queréis que hagamos con mero, antes de luchar cuerpo á cuerpo, se ,om- 1'0 CINCUE 1'1\ MIL niño. han aprendido en ella
un sirVIente que en veí'- de dormir en lót ante- batían con discursos. el arte de la I.ECTURA, lo que a l fin, al fin no
cámara 6 de no pensar en nada, lo que es muy En esa contienda estrepitosa, donde no se deja de ser algo ).
buena manera de pensar, . lea la .M emoria del emplean otras armas que la pluma, sólo triun- Los americanos sólo dejarán de matarse sin
Ministro de H acienda y pretenda que habría fan la verdad y la razón. Las nulidades quedan qué ni para qué c uando hayan pasado tocIos
sido mejor funclar sin demora una deuda en un desc u bi~rtas, las pa!>iones mezquinas se mani - por la escuela. La il ustración pondrá término
país que tiene pocas deudas, que crear valores fiestan en toda su fealdad, el falso patrioti~mo á e as guerras fr atTÍcida: que ban causado
flotantes en un paÍ,; que tiene poco crédito? no puede disfrazarse por más que quiera. ' Las nuestra ruina en el Interior, y nuestro descréd iResponderé
á éso, que el criado que hi ciera contradicciones y las réplicas hacen n;¡CE'r la to en el Exteri or. Los in stitutores primarios essemejantes
observaciones y que e tuviera en luz, como el choque ele las p iedras hace brota r tán destinad os á exti rpar ese mal que las leyes
estado de probarlas por buenos argumentos, lo las chispas. represivas, lejo' de prevenir, no han hecho sino
que sería posible, podría ser un dependiente Las consecuencias de esa discusión previa, empeorar.
bastante bueno; pero esto no sería una raz6n en que se ventil a n los principios y las ohras de Si nos equivocamos en e. tas previsiones,
para que lo fuera precisamente, si todos sus se- cada uno, son a ltamente provechosas á la so· tendremos á lo menos la di 'cu lpa de haber sicIo
mejantes y los de una clase inferi or poseyesen ciedac!. Mediante la claridad que ella uroja, ind ucidos al error por el espectáculo de lo que
10- mismos conocim iento ~. Si á pesar ele esas el pueblo se aparta con desagrado de los sofis- está sucediendo en uno de los pueblos más
ventajas permanece de criado, le habrá sido tas que pretenden extraviarle, de los intrigan - avanzadu~ : los Estados [luidos.
imposible colocarse de otro modo, y entonces tes que procuran medrar á su costa, de los fac- Allí donde la instrucción y la libertad han
será necesario que ponga tanto celo en ll enar c io. os que no viven contentos sino en medio llegado al más alto grado de desarrollo, viven
los deberes de su oficio, como si él y sus com- de las agitaciones y el motín, de los hombres en medio ele la paz y la tran qui lid ad. La inspañeros
no supieran absolutamente nada, sin de buena fe que se han dejado al ucinar por tillcci6n y la li bertad han salvado á lo: yanlo
cual se expondría á ser reemplazado por quimeras de los gobernantes que abusan de su kees ele ese monstruo llamad o guerra civil, que
otro, matemático 6 rentista que lustrara mejor poder. como el l'I'Iinütauro ele la fábula devora gene-las
botas, ó que desempeñara mejor los man- La simple circunstancia de saber LEER y ES· ración tras generación .
dados. El mérito, sin duda, e!; una cosa positi- CRIBIR, basta para producir estos efectos. Los americanos del ~ur verán, como los
va, pero su valor es relativo al número de 105 americanos del Norte, florecer el orden y la
que lo poseen y á la necesidad que se tiene Por ello es muy importante que toda MADRE quietud en su suelo cuando adopten un proce-de
él. E l orgullo de un criado, no es, pues, de de familia conozca la CARTILLA DE BAQUERO, ,Iimiento análogo. E l día en que todos, hasta
temer. Por otra parte, la misma instrucción y en ella enseñe á LEILR á sus queridos hijos. los artesanos más humildes, sepan LEER para
que le habrá procurado talento, le habrá ense· Las madres son las llamadas á desempeñar enterarse de las disposiciones eleI Gobierno y
ñado á conducirse honradamente en todas las tan im portante tarea; y para facilitru'sela he- de las opiniones de los partidos, estará cerrada
situaciones de la vida, y aun á respetar la ig- mos escrito un librito titulado GUíA DE MADRES, la éra de las revoluciones. Las cuestiones se
norancia. de sus nobles amos, si su desgracia en el que se encuentran las reglas que deben resolverán entonces en la prensa á fuerza de
quiere que se ha lle colocado cerca de amos observar en la enseiíanza de la LECTURA. artícul os, llÓ á balazos en los campos de bata-respetables
bajo ese punto ele vista. lIa; corredm oleadas de tinta, pero no correrá
L ejos de que la insb'ucción sea dañosa aly aun·que es cIer to que los escritos perniciosos sangre. La prensa 'lI egará á ser en ese caso el
carácter de los hombres, los forma j lejos de corrompera, ll a, a I gunos, también es cierto que foro de los romanos sin los peligros consiguien- que haga más incómodas las diferentes pro- los escn.t os done1 e se sostenga n los buenos pri n- tes á la aglomeraci6n de la multitud.
fesiones, disminuye el tormento y humillación cipios manten d r á n a' 1a mayoría en el cumpl i- La instrucci6n prima ria es la piedra an gular
que éstas ca usan, porque hace vivir en medio miento de sus deberes. Una nación no se ele una república, como la ign0rancia es la
de gentes más sensatas y mejores. Sería muchas base de las monarquías al)solutas.
d . subleva con engaños y mentiras cuando hay
veces menos penoso con uClr un carro que medios de mostra rle la verdad. En jos gobiernos represen ta tivos cada ciu-trabajar
doce horas en una oficina, si la cl ase E l que sabe LEER conoce los antecedentes dadano es elector y elegibl. Nadie puede
de personas con las cuales tenemos que alter- de los hombres que influyen en el país, las id eas d esempeñ ar dignamente los deberes de táles si
nar en una de esas profesiones, fuese tan ins- que representan, las ['.ccl.O nes que han ejecuta- no ha sido para ello debidamente preparado.
truída como las demás con quienes di .l riJmen- do, y puede calcular lo que serán por lo que La instrncción es el signo que debe distinguir
e nos rozamos." han sido. á los miembros del .Estallo, como el bautismo
VIII El que sabe LEER no sigue las banderas del es el signo que distingue á los miembros de la
Hemos visto en lo que antecede, lo que la primer caudillo que se levanta, ni marcha á Iglesia. 1 1 d . I
instrucción primaria mií.s elemental hace en pelear sin saber á dónde ni contra quién. El voto que ca( a e ector eposlta en a urna
favor del hombre privado. Veamos ahora lo El que sabe LEER no acude al primer grito influye sobre la suerte del que lo echa, la suer- .
Flue hace en favor del ci udadano, en favor del que se lanza en la plaza públi ca, para tomar te de su' conciudadanos, Id!. suerte de la pa tria,
'h1 ombre público. parte en una asonac1 a cuya causa ignora y cu- la suerte ele las generaciones presentes, la suer-
M d 1 I t · yas consecuencias sabrá má tarde quizá en Ul] te de las generaciones venidera . La importan-as
antes e pasar ae e an e es Importante . cia de ese acto en q ue van comprometidos in-saber
que la Cartilla de Baqucro fue premiada patíbulo. .
con Diploma de H onor y Meclalla de J" clase El que. abe LEli:H. no tolera Gobiernos des- terese? tadn senos, exige en el que lo ejerce una
por el Ateneo de Lima, en el Certa.men de tex- p6ticos ó tiránicos, ni acude en su apoyo capac.lda bastante desarrollada para poderl o~
tos y Exposición escolar de 2 de Agosto de cuando los pueblos se ven forzados á sacudir apreclar.
1889' el yugo ominoso que los oprime. . La república es el gobierno de todos para
_ Es claro que si la instrucr.ión mejora al hom. El que sabe LEER tiene en sus manos cuan- touos j por consecuencia todos deben ser ins-bre
privado en lo materi al y en lo mora l,. debe to p uede desear para decidirse con acierto en- tru ícl°hs para que tdodos puedan gobernar.
mejorar también a l hombre público, porque tre las opiniones que se disputan el imperio de Se a c~mpara 0és,empre la nac16n con una
1o s d os no forman ma' s que una so la 'edntl a d . la socI·edacl. nave : ¿ como quer is que esa nave ma rche
P ero esta es una o bserVaCt·O, ll que 11 acemos (Ie E l modo más fácil de e\ll'tar las revolucl'olles sbaiebne ns i laJ oms painlioot·obsr ae?n cargados de dirigirl a no
paso, pues no es ese el punto ele vista desde el futuras, es enseñar las primeras letras á los ni·
cual queremos considerar la cuestión. Salga- ños; el modo más sencillo de terminar las re- L<,t .Jonstitllción asegure. á los chilenos la
mos del hogar doméstico, del tall er, donde he- voluciones prc!>en tes, es hacer lo mismo con adml~1 n á todos lo ' empleos y funciones púmos
permanecido hasta ahora, y penetremos los adultos que no las han aprendido. blicas. Para que esa promesa no sea una soen
el foro, bajemos á la plaza pública, para Los habitantes de un país no se lanzan en lemne mentira, es preciso q ue todos los chilever
el influjo que allí ejerce el conocimiento de una empresa descabellada, cuando es fáci l ha - nos posean c;uando menos la LECTURA y ESCIU-la
LECTURA y la escritura. cer llegar á sus oídos la voz de la razón. l' RA. Desde el Presidente ele la Repúbiica
La instrucción pri maria es el único medio de L os ciudadanos de una naci6n no se arrojan hasta ei último alcalde de barrio, no ba,y en
segar ese abismo de revoluciones en que la locamente en una aventura peligrosa en pos de esa basta j erarquía n ing.ún mandatario que 110
América se pierde. Las repúblicas ameri canas algún insensato, cuando se l1;':s puede demostrar necesite saber firmar. I deseáis, p ues, que los
basadas en la ignorancia, están cimentad !!s en ele antemano que las probabilidades SOI1 adver- empleos 110 sean un monopolio, es preciso que
tempestades. La instrucción pública es un ele- sas. Pensar lo contrario sería desesperar de la la in ·trucción ~o sea un privilegio de las clases
me.ro to el e ord en, una garantí a d e esta bI'l l'da el, 11-1Imanl·dad. acomodadas, S100 que se derrame sin restric-uila
prenda segw'a de acierto. Enf'eñad á todos la carti lla y dad comp leta ció n alguna por todo el ámbito del territorio.
"Los Gobiernos están tan penetrados de esta libertad de in1prenta) y no tenláis á las revol u- .' _ ... . - - - - - - - - _. , . _ .. -. - - - - - - - _ .. - - - - - .
verdad, que en casi todas las Constituciones ciones, porque las revoluciones no vendrán. _ ... - - - - - . - - . - - - . - - - - - - - - - - - . - . - - - . - . - - ...
han impuesto la educaCi.ón pu, blica como una N a d'l e recurn.r a, entonces a, 1a f uerza b ruta, L as reflexiones cIue acaban ele lc:er 'e en las
obligación del Estadoj la c ualidad de saber porque llabrá una vía menos peligrosa para ha- páginas a nteriores manifiestan que el simple
LitER Y ESCRIBIR, corno uno de los reqUI. sitos cer trI. Unel ar "lasd I ~ as. N a dl' e escuch ara' enton- conocimiento de la LECTURA, la ESCRlTURA y
esenCiales para ser ciudadano. ces Ia s pa 1a b ras d e 1o s agI.t a d ores d e o fiC'l O, de el CÁLCULO, obra de una manera portentosa y'
Las masas brutas son volubles é inconstan- los demagogos de profesión, porque bastará patente sobre la indu:tria y moralidad de los
tes como las olas el el mar; el prI. mer c h arla t á n eVI' d encl. ar 1o s proyectos que a l) n.g an para que hombres. L a instrucción primaria más restrin-d
1 I 1 1:1 gida, suministrada á todos los individuos de
Político las subleva, como el viento alborota el to os es VLle van as espa ~ as.
Océano, que es incapaz de oponer la menor E; l ca' ncel' que d evora á 1a A m én'c a es Ia lra 1- una nación, sería, pues, un beneficio inmenso
resistencia á su soplo. ta de instrucci6n . Todas las revoluciones á para ella.
La inteligencia es la causa que determina mano armada que nos despedazan suponen la
nuestras acciones; por consigui ente, cultiv ar la ignorancia de los que atacan ó la ignorancia
inteli¡yencia de todos es el remedio más eficaz d e 1o s que resi.s ten. 1~ os trastornos po l'I tl.C OS ; Oh lll/agistrados, eclesiásticos, padres de fa-para
oq ue nadie se extravíe. E l qlle es instruído h acen b am b o Ie ar nuestras 1. l1stl. tuCt.O nes, como m ilia , colombianos todos, ?'eflexio1/.adl
se conduce casi siempre bien. El que se ha im- los terremutos desploman nues tras ciudades, á
pue~to de casi todas las pieí'-as de un proceso, causa el el embrutecimi ento de las masas. HONROSOS CONCEPTOS
lo falla conforme á Derecho. El que ha leído Los caudillos levantan con una facilidad ad- - - - - - _. - - - - - - - - - - - - - - - . - . . .... - - _ . __
los programa,; y manifiestos de los pal'tidos, se mirable l1umerosos ejércitos, porque las pobla- N o creemos que la CARTILLA del Sr. Baquealista
en el que tiene la justicia y la li bertad ciones donde los reclutan les ofrecen máquinas ro sea la última pa labra en materia de textos
por divisa. . que obedecen al primer impulso 'que se les da, de lectura elemental. Mas sí nos at revemos á
Excusado nos parece ad\ ertlr que hablamos n:ás bien que seres humanos dotados de .... olun- asegurar que difícilm ente se superará lo que
de todos los ind ividuos en general, y no de és- tad que obran en virtud de su~ propias convic- con propiedad llama en ella el Sr. D. César
to- ó aquéllos en particular. Sabido es que hay ciones. T enemos la certidumbre dI! que fiU- C. Guzmán, ESPÍRITU PEDAGÓGICO DEL ESCRIpt>
rsonas cOlTompid.as que aun. cuando poseal~ chos de esos individuos que se hacen matar TOR. Variar el orden en que el Sr. Baquero ha
una vasta instruCCión, por 111lraS ba ·tardas o entre nosotros defencl iendo una mala causa, colocado las lecciones j componer otras pala·
ruines intereses hacen granj ería de la sangre de son desgraciados más dignos de compasión que 1 bras, otras frases. en fin, confeccionor otro libro
sus conci udadanos. Siempre habrá ambiciosos ele odio, porque no saben lo q ue hacen. Po- má ' grande ó más pequeño, más extenso Ó más
que especulan con las rcvoltlciones; como hay dría asegurarse que la mayor parte de los beli- corto, con láminas iguales ó semejantes, no es
cosa demasiado difícil, mucho menos imposible;
pero enseñar á LEER en él con más facilidad,
solidez y deleite que en la CARTILLA del Sr.
Baquero, sí lo creemos barto difi cultoso. N os
comprornetemos á en señar á LEER á Ull nino
en cualqnier libro de lect ura elemental: pero
ent!'e éste y la CA RTILLA C0l110 textos de lectu
ra , mediarA sien1 i'!'e i,t dir~ rencia que hay ent
re un lníe )' )' una jOCOIl1 ' (,)1'a, como vehículos
de tra nsporte.
Ramón 501"<1/0 Pillilla
[De La Cró" i.ra número 330]
.. .... Con galante dedica toria de su autor
recibí há poco un ejemplar de la CARTI LLA OBJETIVA
para e1lse1iar á leer )/ escribir, obra que
ha alcanzado extensa circul ación en Colombia.
Es un lib ro predestinado por su bondad y mérito
intrínsecos . á imponerse universalmente
como texto de lectura en todo: los pueblos de
habla caste llana. E n Colombia, patria del autor,
lleva agotadas once ediciones con un total
que excede de 250,000 ejempla res.
Mallttd de J. A1ldrade
[Dc El Grito dd Pueblo de Guayaquil]
. . ... . E n una palabra, no s6lo el aprendizaje
de la lectura vi ene á ser por este libro una
ocupación que entretiene al niño conduciéndole
de SOl presa en sorpresa hasta encontrarse
como por ensalmo en posesión de este a rte
mágico, sino que á la vez le proporciona un
idioma nuevo, siendo cada lección un placer,
una novedad, un obj eto ele intensa curiosidad
para é l.
Romlfaldo B. Glladll, Director de la Escuela
modelo ele Bogotá.
Certifico: Que en mi tip0grafía se han impreso
hasta la fecha DOCE M I L ejemplares de
la CARTILr.A OBJETIVA.
Medardo Rt'vas .
Bogotá, 18 ele \ gosto de 1899.
Certifico : Qu en la Impre nta Nacional,
siendo Aclmi nistraelor el Sr. Guill ermo R. Calderón,
se imprimieron en 1897 veintiséis mil
ejemplares de la CARTILLA OBJETIVA.
E l Director de Cajas,
Rafael LombalUl F.
Bogotá, 18 de Agosto de 1899
Certifico : Que en mi tipografía se han impreso
hasta la fecha doscientos cincuenta y
tres mil seiscientos ejemplares de la CARTILLA
OBJETIVA.
Rafael M. Merd¡án
Bogotá, 18 ele Agosto de 1899
Un pueblo que contara 500,000 doctores Ó
si se quiere sabios, y 3.000,000 de individuos
que no supieran LF: lm , sería cosa monstruosa.
J OSÉ MA.·UEL 1\11. RROQuíN
(Discurso inaugural)
La yercl aelera división humana es ésta: los
lumin050s y los tenebrosos. Aumentar el número
de los luminosos, disminuír el número de
los tenebrosos, hé aquí el objeto. lor eso nosotros
clamamos . ens ñanza, ciencia! E nseñar
á LEER, es encender la luz; toda sílaba deletreada
brilla y chispea.
Victor Hugo
!iélf. NlFESTiUHON
La gratit ud nacida de los esfuerzos que
hizo el eminente médico Dr. Zoilo Cuéllar
D7trá1t por salvar á mi esposa Mercedes
R. de Bernal, quien estuvo postrada en su
lecho por mucho t iempo y yá sin esperanza
de vida, víctima de una afección á los riñones
que los médicos llaman mal de
Brzg-llt, complicado con una afección al corazón,
me obliga á dar ante el público
esta manifestación, para q ue se aprecien
como se debe los conocimientos ele este
sabio profes or que acaba de llegar 'de Europa.
Los que sufran de los riñones y vías urinarias
deben acudir á su con s ulta, que allí
h a llarán la ciencia aunada á los buenos mudales,
circu n stancia que hace de este joven
doctor el tipo del hombre sabio y culto, de
q uien la sociedad debe aprovech arse .
SEGUNDO BERNAL
PREGUNTAS
Puede un hombre ser excarcelado cuando
sobre él pesan los delitos de robo de
una o rden de pago por valor de $ 8,000,
estafa con un cheque por $ 4,800, íd. de
un reloj de $ 200, íd . de un anillo de $ 800
con otro cheque, íd. de $ 800 por alimentación,
íd. de varias sumas de dinero, etc.
etc. ?
¿ U 11 h ombre de estas condiciones es ó nó
una terrible amenaza para la sociedad?
Se castigan con severidad ó nó estas
peque ¡teces .'1
(Hay ji1'rmas responsables).
Bogotá, Diciembre de 1900.
1mI renta Nueva, carrera 7~, calle de la
iglesia de La Tercera.
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Fuente:
Biblioteca Virtual Banco de la República
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Prensa