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El Pueblo - N. 22

Por: | Fecha: 01/11/1855

TR:ID• ~o ~ '' .4-J,E '1 0 HM. J Ci-\NiliOATO ADOPT.\DO POR L.\ JU/T.\ CE~TR.\L ELECC!O:V.\RH DE ~lEDELLI~. S :rn.JM· 2~ t VALE :1 Rl sico la mas absoluta proporcion con la Esto es al ménos lo qu(j se ha hecho accion que la produce, las guerras andan en la América del Sur; porque en todos siempre en razon direeta de los abusos. los Estados que constituyen este vasto con­En vano buscnriamos un partido, de los tinenle, se ha procedido siempre bajo el · que predominan en cada una de nuestr<:~s supuesLo de que al Gobierno le conviene in~.J O~RJG'nU TIEiRIDRLilli Repúblicas, que no haya ocurrido alguna gobernm· mucho; ¡ como para gobernar 0 n ~ vez al ménos, a las vias de hecho. Las !nucho hai.que hacer. mil cosas que el solo q......-~~~"-..J.._~..--.....Q" revoluciones granadinas de 1810, de 1851 ~nter~s pnvado hana por sí mas pronto (~~~~f~:t;~~~~~~) i 1854, no son sino ejemplos i pruebas 1 meJor hechas, resulta como inmediata CSJE L p U E B L 0 ,'8 de esa serie indefinida de acciones i reac- consecuencia, que el interes jeneral sufre ~--------------------~------ ciones, de pronunciamientos i contrapro- que ]a oposicion se forma, se enrobuste_: nunciamientos, de derrot.as i victorias, ce, se encoleriza i estalla bajo su forma que cada partido promueve o cumple en crónica, la revolucion. e su propio ser alternativamente. · · Si pues simplificamos la accion del Go- UAt\DO en otra ocasion nos or,upa- Con pocas escepciones, la r-egla jene- bierno, i en lugar de diez negocios le en-mos en delinear los rasgos n1as pr01ni- ral que hace a los gobiernos responsa- cnrgamos uno, es de esperarse que aten­nentcs del principio 'radical, "dey"ad ha- bies de las revoluciones, es eYidente, ló- d.._rá a este con mas cu1dauo i mejor éxi­cer ", nos v1mos forzados, por la magni- .ji ca i. justa. En An1~rica, los gobiernos, to. En otros términos, si ponemos en sus tud ~importancia del asunto, a Locar li- 1mbmdos de meras ~deas p~rs?nales i le- manos el i_nteres social i dejamos que ca­jer< nnenle algunos de ellos, o a pasar en v~~tados por ~as pas1ones pubhcas a con-. , da uno cmde de los suyos propios, desem­silencio otros que naturalmente se des- d.u.aon de satisfacer sus estraña~ preteo- barazarenws el campo en que ha de obrar, prenden de lo que deja m os dicho; pero s!ones, han pensado mas en abatir al par- le daremos espe'dicion i criterio, i quitán­es tan irnportnnle que nuestro sistemn se lldo que obedece que en hacer algo para dole todo medio de atender i satisfacer las conozca a fondo; es tan fácil comprender la glo~ia clel que man.da:. Asi.los cuatr~ o exijencins de las pa.siones, lo veremos, si sus ji ros i retener su fórtnula; es tan se- roas anos ~e una .ac~n11 mstrac:on cualqu1e- obra .!llal, combatido por la prensa i el guro que cunrHlo el pueblo se persuada ra! .han s1d? casi si.Arnpre anos de pros- s~fraJio, pero no por las bayonetas; ven­del bien que nuestras teorías le prometen, criclOn, .de Insegundad, de alarma para c1do por ~a opinion,. pero no por los pro­se nos umrá en 1nasa a pesar de todo obstá- los vencidos, hasta que resueH~s a luchar nunc1ar~n~ntos. As1 conseguiremos que cu\o, que vamos a agregar algunas líneas, Cflra a cara con el que los opnme, se le- la opos1c10n sea el órgano de la con ve-· no para completar, que es obra lo.rga, si vantan, ~e arman, combaten ...... Si ven- niencia pública i no el pozo envenenado no para reforzar lo que dijimos. cen, .el Gobi~~no cambia de Pf~rsonal, no en donde fermente i se desborde la có- U u a de las plagas n1as.latnentables de de sistema; 1 antes que los 1)encedores ha- lera del pueblo. Hispaoo-Amjnca; la que mantiene el co- yan acabarlo le~almente de ejercer el Si ~sto es cierto, podremos concluir, que merc1o encerraJo en el estrecho limite de mando, l?s venc~do.'; se alzan. a su vez la IDP.Jor forma de Gobierno será aquella 1a rutina tradí 'Íonal; la que ahuyent;1los para derr1bar~os. Esto 1~ ~~ VIsto tod? el que sea tan cómoda, tan fácil para yo­capitules eslranjeros; la que disuelve las q.ue .haya le.nido. la posibilidad d: ~Irar ben~ar,, como tijera para obedecer. acmnu laciones; la que corta las alas a la stqlllera la h1storw tle r;westras Repubhcas. 1 ¿cual de los dos programas, elliberal industria: la que envenena nuestra atmós- . Es porque los Gob1ernos han descono- o el conservador, está en arrnonía con ese fera política, es la guerr·a ci1)it, el perio- Cid o su rpision i han planteado i desarro- principio? Resueltamente lo decinws. dismo de los pronunct.amientos. l~ado la 1dea con~orvndora hl sta en sus ~il- . "Dejad hacer'' i habrá gobiernos na- ¿ Dr- dónde nace ese mal? ¿ Dirr.rnos co- L1mos d~t.alles. Es porque el "~ ~ hagms,, Cionales, en lugar de gobiernos de parti­mo Hobbes que la guerra es el estado na- qne rep1Len al pueblo en c~da le1, en ca- do; habrá conciencia pública i no pasio- · tural del hombre? que nuestra reciente da decreto, en cada mamfiesto, en cada nPs de banderia; habrá oposicion i no civilizacion no ha podido hncer que pre- artículo de periódico, no solo ala al pueblo guerra; habrá ideas i no odios. dominen en América las relaciones a,rti- las 1nanos que de derecho tiene libres, si- Desde que se quite a los gobiernos la ficiales de la paz i la justi~ia? Pero en- nó que impos~uilita al Gobierno para fo- tentacion de perpetuarse, se habrá des­tónces tendrianws que suponer que la o- mentar el bwn com'HY. Es porque el truido uno. de esos dos intereses que se­hra de ]a civilizacion humana es superior ". No hagais " adolec~ de un vicio ra- gun hemos visto, andan siempre trat~ndo a la de la sabiduría Divina; porque si en ~Icc.d., a saber: que al lternpo que es el me- de hacerse sobera~os; i decimos que el in­la gtierra todos los intereses sufren i se JOr s1stema para manda.;, e~ el peor para teros q~e predomina en los gobiernos .de­chocan. i si solo bajo el amparo de la ob~decer; o en otros ternuno~, que des- be sacnfiGarse al del pueblo; porque v1sto paz pueden prosperar i darse apoyo; es c~ndando totalmente las neces1dades so- está, aquel tiende tanto a la usurpacion decir, si en la obra de Dios viéramos el c1ales, se esmeri:l, con rigurosa esclusion, cuanto este a la libertad. antagonismo, i en la del hombre la ar- en asegura~ la fuerza del Gobierno. No es esto decir que se deje al elemen­tnonía, lendriamos que ver en aquella la Ya s~ deJa comprender que en todo Es- to popular toda la amplitud, que muchas imprevis~on i Ja violencia, i en esta la tado, bwn o nu1l consituido, bai dos in- veces, rer.lama sin justicia; ni que deje­sabiduría ~la .fusticia. tere~es aparentemente antngonistas: el del n1os que el Yulgo, arrastrado en ocasio- El estado natural, la tendencia regular Gobierno que tiende_ a la usurpacion, i nes por pasiones injustificables, por arre­del h01nbre, es pues la paz i no ]a guerrn los hom hres mas cif!­gos, en los ignonm les mas pcl igrosos; por­que son lus mas apasionados, los mas prontos a Pscuchnr los consejos de misrra­bles rencores i de inlere ·ps mezquinos. Demos pues a la polida el dereeho e e conservar, de 1'Ppr1.mir; poro no perrnita­mos CJUe intr>'rvengn en los oS'lnlos priva­dos; coloquemos!n <~n lal p0sicion que vr,n si mpre el dtlito qne se com1"'t i pucch ayudar a repnt·arlo; poro 110 lu «utorizt~­rnos para que nos pidu c:p1icaci uPs so­bre el rnoiivo que tengnm.os pnr' h\ ccr tantas cosas hoi sujd(IS a su im wno, i que puP-d(m en OCibÍonc· , proce' er de 1n en·or j pet ) j( m d..; de un crímPn. Así Pv1- tarem0~ flll ~ su~ .njeutes cargq~~n, ('OD10 han carg~r!o siempre, eon el odio de In ma­yorín; i q ·:e sign n siendo por mas t.iem po 'ClondB q11iPrH que se tnuPstrart, el nnun('.io i la amerhtza de n n a fcUJUe a la l ibortad "J)r1voda. A í mantendremos a los ciudu­dndanos tranquilos, i quitando tod prP.- 1esto, para perseguir, a los golJier os. q ti­taremfJs toda orasiun de rPprPsRlius, a los pueblos; esdeci r, conj urar<>mos pnra sie·n­pre el azote de las revoluciones. La cuestioTJ es mui seria i Ja solucion que le damos pareee la única posible; al 1nénos no podriR ser mas daflosa que la solucion consBrv<.d?ra, única rrsponsable de todas las revo1ucwncs de Sur-América. l.a reconstitucion de Colombia es un hecho inevitable. Cumplida ya en los ele­seos de lnignu Rcslrepo. Que la compaf) ía siga poniendo en eseena piezas como el Anjelv; que los c-s. aficiona­dos estudien i ensayen un poco mas cuida­dosamente los papeles; que el invierno nos th>je abandona¡· nuestras casas sin ten10r de ser retenidos fuera de ellas,i el problema que· dará restJcllo, es decir, se fundará el teatro i con él Ja alianza, l' entente cordial de Jos dos sc. ·os. Si hui vi' imos en tan complela separacion, que solo de vez en cuando, llegamos a refe­rir enlrc lus hazafws del Domi~ugo, el h:1bcr heeho una ''isitn, luego, cuando rl teatro ha­ga nae~r la necesidad de 'cr ciertas cnras, de espiar ciertos ojos, pasan los r;aminos, de derribar Las puer­tas que los atcaviesan i cercar en firme i a su costa, de uno i otro lado tlel camino. 6. 0 Prohibieion de tener en los caminos perws u olros animales qu~e puedan hace¡· (].afio. El monopolio de ·víveres arruinará a los po­lm.' s que viven en los caminos, hará que le dC:comiscn al vi~1jero los bastimentas que lle­, .a, lo obligarán a dormir en cierlas casas i no en otras, a no ir ni mas aeá ni mas allá O, "arreglan do la cdncac~ion secundaria i profesional en la. provinc.ia:" ''Recibir la Libliokca por r·gu­roso inventario; i entregarla a su sucesor con la misma forme liJad.'' Desde que el se ñor· Mar·líncz rrnuneió su empleo, debió cumplir ese dt~ber, entregando la bihliolccn. conforme la babia recibido; i si hDi falta algo, en ios inventarios respccli os, debe encontrarse el e ar­go i el responsa! le. Con respecto a Jas máquinas, instrumen­to¡;:, Rlha.1as de la Iglesia, ornamentos i rora pertenecientes a ella &, como bai uu do­cumen'o, el invrntario, que acredHa quG el señor :Martínez lo recibió todo, él debe pre­sentar el reciho tle la persona a q 11ien entre­gara, o responder (lnciso 2.0 :lrtículo citado.) HHcemos esta indicacion movidos por el ar­diente deseo de que el colejio pt'ovincial, ú­nico establecimiento en que los hijos de los pobres pucdrn recibit· alguna instruccion, no SNl perjudicado en mula de lo qnc le perte­nece. Esperamos que los SS. deJa " ituacion'' no salgan con que estas son calumnias de los rojos, por lo cual no se les debe prestar a­tcncioo; pues apesar de cuanto se diga esta­mos resueltos a continuar instrnyendo a los lectores de "El Pueblo'' de todo lo que al­canzcmos a saber relacionado con este asun­to, a la verdad bien importante para nosotl'os. Terminamos cscil: ndo al scnor Pedro An- 1onio Restrcpo Escobar, Rretor interino i que siu dudil lo serú en ¡wopiedad, para·que ·m­plec su influjo, pnm qne desplegue el mas infatigable celo a fin Je que se devuelvan al colo.Jio todas las cosas de su propiedad. El senor· Rcstrepo recibí<'• en ese e~LnhJccimicn­lo su primera cducaeion: el seílor Reslrepo tiene hijos a los que debe pl'oporcionar ins­truccion; i aunque no sea mas que poe gra­litud, sentimiento de que lo consideramos a­dornado, nos persuadimo<; de que no desatende­rá esta indicaeinn. (llemitido.J ÜTRo.-En el número 3.0 de "El Consti­tucional de Antioq uia'' hemos visto publica­da la · ordenanza 12.6 de 16 del corriente. Se autoriza en ella al Consejo provincial pa­m que enajene los ,·asos sagr·ados, los or­namentos, el piano i a gunos otros útiles per­tenecientes al Colejio. El objeto de l S, JL·nc¡·al Juau ArJtouio Gómez, Dr. Ar­belúez &, comienza a saendir el yup:o dt~l cír­culo oligarca. ¡ ADELA~TE! ¡ADELANTE!! ~stra perentoria ele profun­do ac; !amiento a los derechos po¡mlares, pue­de citarse el pro~ celo (le ordenanzi\ presen• twJo a la Lejislatura pur· el Presidente de e­sa corporncion, por el candidato conservador para la gobcrnacion, por el jefe del partido ullramonlauo, por el Dr. Mariano Ospina. Tiende tal pro:ecto a haoer que el sufra­jio no sea un dereeho sinó una obligacion: "El que no sufrague pagará una mulla de tanto.: pesos." Ese es el pensamiento princi-pal del nutor. . El su fraJio que no es sinó la espresion del pensaulit..mto humano, la manifeslacion de La libre volun'ad del individuo. debe perder tan noLle carácter, debe lHI'nnr<~rse por la fuerza de la lci. por el miedo del castigo. Sin vivir el hombre en sociedad, sin vivir bajo d influjo de las leyes, aun estando so­mL'liJo a la influencia de las preocupaciones tlel estado salvaje, licnc la aspit·acion al bien, el deseo de mejorar, el instinto ue conservar­se, recho de hacerse feliz, tam­hien tiene derecho de renunciDr a sn f(·lid­dad. El quf' tiene t..len;chos puede cederlos, pm~nc· renunciarlos. "El tomélr inh rveneion en los neg-ocios pú­blicos es lllla sefial de patriotismo. El que permanece indift'l'rnte, el que no ,·ata, no es patriota. Desw'rlemos el es¡JÍI'Ítu público, a- 1en1emos el estinguido patriotismo, hagc mos que voten, i pnr·n Psto m u liemos, castiguemos." Esto dicen algunos Lrjis¡adores. Nosotros ¡wnsnmos que no es así como se hlienla el patriotismo; no I'S nsi como se despierta el spíritu público . Olros n'medios eficaeísimos hai para producir tsos bienes. No se nos obligue a votnr; porque eso equi­valdrá a obligarnos a husrur nnt'slra feiicidmi cuando qtH.'I'C'n os tal vez huir de ella o la miramos al n 1>uos ron indifrr<'ncio. Otra ocas.ion nos detendrémos quizá en h;:~­. cer un an:llisís r.1as sério de estns cuestio­nes. Hoi lwmo..c;; querido solo dar aJan nas ·li­Jeras pinceladas i rnanift•s1ar a nuestros lec­tc .. res, que )on .lariano Ospina pretende que el derecho sea ohligaeion, r¡ue la restrircion siga adelantand sus conquistas, la libertad perdiendo su terreno. os. I II!~T C a ·no 1 Desde el primer din rle sn instalacion, no ha ·cesado por un Pl mf•nto la mnyorí1l nltramon­t< ma de la Leii sla1ura con~titurcnte en es1a pro­vincia, de d<Ímos la~ pmeh'ls· m a vrherrwntes de su despreeio a los dert>rhos varantizados a los dudadanos en Ja Conslitucion i leyes na·· cionales. Nt) hai un solo proyecto presentado por al­gun miembro de esa mnyoría, que no encier­, re la \'io!acjou de la Cons titueion o de alguna Er~ P o. ]ei. l'lo hai un solo orador de ella, quP, en sus discursos no procure imitando a su Director atacar, ridicnliznr lns grandiosas reformas ve­rificadas en el país i que tan cruentos sacrifi­cios le hnn costado. Sí, cada proyecto que se pone en discusion anuncia a los ciudadanos la pérdida ue uno de sus derechos, de nna de sus libertndcs; la irn­posicion de un nuevo vejámen, de un nuevo ul­traje. Pero no porJia ser de otra manera: una asam­blea cuya ma}70ría ha tenido oríjen por una parle en Id violencia, por otra en Ir~ coacc·ion moral mas ]nfame, 111as inicua ejercida sobre los ciudadanos por los soi dtssant mini:;Lros Je Jesucristo, no podia dar sino Jos frutos amar­gos que ha producido. ¿ Q11é tenian que esperar las garantías, las libertades públicas, de una corporaeion cuya mayoria se eompone de un solo hombre; por­que los demi\s le hl disgusto manifes1ado, a, pOI' ,·arios .16venrs i respetables consrnadores de dentro i fuem de la LeJisiRtura, por esas monstrnosas, absurdil.s i tiránkas disposicio­nes 4ne hn presen lad.::>, sostenido i hecho san­( ·ionar. Disposiciones de que eslán avergonza­dos muchos mirmbros de ese partido, que co­nnc ·en c¡ue son un !n·ri que les ha estampado en la rrent~', ese bombn .. a quiPo se habian cnlr·rgnrlo con absoluta confianzR .i con fé ciega. TemienJo quP luego que esas disposiciones s"nn e t iW.d'1s t>n los 1cb s, se Y<'rifique un;1 rettccion contra él i sus sceuaces, ha pre­sentado i hecho aprobar con el mayor cinis­m , una onlenr~nza titnlad:t "Acto ~on~titn­cionnl tran~itorio '', en la cual se di~pone que el 16 de diciPmbt·c prócsimo, !'ean elejidos los miembms del Senado i de la Cúma!·n provin · cial, qne deben ejerf'cr sus funciones del 1° de S('11emhre do '1R56 Lwsla el 31 de agosto de 1R58, los vocales de los cabildos que deben funcionar ha!'t.a el 30 de noviembre de 1857, i los nlealdesque hfln de funcionnt' hasta e131 de diciembre del mismo atio. Estas d · sposiciones no pueden tener o1 ro oh­Jeto que aprovechar el tiempo que han de con­servar el poder ejeculi'n para iuOuir en Jase­lecciones i seguil' dominand <'sla iufcHz pro­" inda por lrcs afios mns, o s0rprender a los pueblos ántes de que conozcan .:;us obras para engañarlos una vez mas, np 1dcrarse por otros lt't'S nño:; del porler lejislalivo i una vez ase­O'ttrados del triunfo acabar en lns sesiones que deben comenzar el 20 de diciembre, la c.!estruc­cion de Jns pocas hberladL'S i garantías que se les escapen en las actualrs. Sí, no pue(len tener otro lln que prepnrarse para el cnso de que el Dt·. G1 licrrcz snlga elec­to Gobernador; anticipar 1; s elecciones ánlrs de que f>l se posesionr, para mTojar án11~s de abandonarlo el baston de la r1ntol'idad en la lucha cleccionaria: hacer elejir Lrjisbtura, ca­bildos i alcaldes qne en lo. dos afios de f'U ad­minisll ·ncion le ha g·nn una oposicion sistemá­ticn i np;1 iona(ln, le sirvan ue rémora, le im­pidnn hacer a la provincia todo el bien que ella dl be esperar u e lan ilustrado i enballeroso ma1istrauo. Verificar estas e1eccionrs {mies de la rcunion del 20 de tlicwmhre prócsimo para la cual es­tá convocada la Lc:islatura, tirne por ohjeto que el purhlo los reeli.:a án1Ps cil~ saber todas las disposiriones ntcntnturias, inicua~, arbi:rarias i ridieulas que han sanci,)nado, i una vez se­guros de su J'eeleccion, espedir en esas sesio­nes Jas medidas tiránicns i opresivas que nun Jes falten para acabar de remachar a los pue­blos In rndena de la e ·clavitud. ¿e miles pueden ser los resultados de este ac­to rl <.le ma.'or audazi< fiUC haya podido eje­cutar un partido polil tCtJ 1 Ellos pueden ser fatales, pues si los pueblos al conocer todas las monstruosas disposiciones ~:o u fll\C ·an ~ ~ ·r gol>el'lH\UO , lu iicscn siquic~ ra la esperanza de que no 1em1rion que sufrir­las sino por un año, lendrian paciencia, espe­rarinn que pasase ese ·afio para verificar una reaccion pazitica elijicndo otros hombres para la Lcjislatura del uño entrante; pero si cuan·· áo conozcan esr1s disposiciones ven que tienen que aceptarlas por tres años, porque en3·aña­dos han vuello a elejir por dos años mas a los autores de ellas, a esos hombres que en )u.J gar de retroceder los seguirc1n tiranizando mas i mas eada cia, pueden deserperHrse, desbor­darse i pwcurflr una reaccion terr.ble 1 san-grienta ...... . ¿Quién será entónces el responsable de to­das las desgracias consiguirntes a uno de esos sacuJimientos? El Director de Ja Lejisla!nra, aulor de la casi toLalidarl ele sus al'los, el mis­mo hombre de las medidas de seguridad, de la Constitucion de 43, i de la revolueion insen­sata i ridícula de 51, en fin el candidato de los ultramontanos para gobernador de la provin-cia ...... . ¡Hasta cuando los honrados antioqueños, senirán de instrumento n las miras prodic­torias i ambieillsns de este hombre 1 ·~<>-~ ¡\.VISOS E DI'I'O l~lil. 1:.4 ES I LucRECIA BonGJA.-El m¡.umíOco i ten·¿b/e drama de Víctor Hugo, el drama de las pro­fundas i violentas emociones, i de las lágri­mas amarg:ts, que tanto ha conmovido al pu­blico de esta c:iudad, i qne tanto lucimien­to ha dado a la compañia dnunMica de afi­cionados, será pue:sto en escena el 4 de los f:nrrientes. Las representaciones dramát1cas son la diversilm mas adaptada a los pueblos civilizados. E~to se puede l'l~egurar dr una manera jeneral. Pero los dramas ele Hugo no son un simple pasatiempo: son St'veras lrccinnes de filosofía, de 'momlidad, i de li­teratura. Recomenclamos a nuestros lectores, que concurran al teatro la noche de la cje­cucion. II L~ POLICiA VTJILA.-Los encargados de cn-t'ncn~ r p r•·o~ no se eon l tan e n cum.pli .. su mi. ion de preca\'ernos contra la hidrofo­bin. St'gun informes que tenemos, ellos han nrrojado dentro de lrl habit;.wion del señor Carlos S. de Greiff píldoras envenenadas que hnn sido rec.o.Jicfas por las seiioras de la cnsa. Si no se hubiera hecl o esto a tirmpo, sen­cillí imo i muí probable habría sido que un niiio que estaha allí, hu1 iera lomado el ve­Hí'no. Aqurl procedimiento es imprudente; mas que imprudente, es peligroso; mas que peligroso, es crimin;¡_l. El perro que esti-lba dentro de la casa, resultó poeas horas des­pues envenenado perfectamente. III Se nos ha informado por· el señor Brnig­no Restrepo que el traductor de Jos. versos cantados en la reprrsentacion de ''Anjelo.," es el Dr. Gregorio Guliérrez González. Señores: ~-().~ COBRE§POr DENVILl.e Luí Saravia, de Río-Negro. Recibimos 13 fuertes. Gra cias. .Jorje Garría, de Sopetran.-Remitimos a U. el núm. 20 i dos ej emplarcs del 21 para los señores Hernándcz i Zaputa. ~d::it~~~U~S3 DE "EL PUEBLO". Abcjorral, Rafael :\Iora.-Amagá, Ramon l\laría. Esro­bar.-:\. malfi, Ramon .A. Custril!on .-.-\.norí, Joaquín l\lárqneL.-Angostura, Juan B. Barriéntos. -Antioquia, Segunuo Castro.-Amhalema, Enriq11c~ Posada.-Bar­bosa. Santiago Jaramillo.-BogotJ, 7Írolas E guerra. Cartago, Guillermo Pcreira G.-Cartajena, Cecilio Estraün.--Curolina, Severo Arango.-FrP.uonia, Bal ­tRzar Yélcz.-Honda, Benedicto Gonzalez.-Nueva-Ca­ramanta, Tomas lJribe Toro.-Peüol, l\larrelino So­luaga.- Río- Negro, Luis Saravia .-Salamina, ~ose· !\l. _•njel Lop c z . -~'anta-l\1arla, Antonio ue C. Mohna. Sant<~-D o mingo , Dauti:ta r· aranjo.-Supfa; Joaquín H. Hoyos.- Santa Rosa, rbano Botero.- Son­son, Clodomiro i\Lirquez.-Sopetnm, Antonio J . E to­bar.- ' iliribr, Yalerio Yélez.-Zea, Eleuterio l\lonto­ya.- 1\lorcno, Ignado Vargas.-Nóvita, Haruon 1\l i­ller .-l'asto, Abe] Tórres Galindcz.-Pamplona, Floren­tino Canal.-Quibdó, Alvaro Baldrich.- Socorro, Lu· ras Caballero.-Tunja. Elias Acevedo.-Yrlez, Diego llsca'cgui.-lbagué, Felipe T. Paúl. -Neiva, Yalen­tin Trujillo.--:\lompos, Jo é J. 1"\ibon.-Panamá, Car­los Icúa A.rosemcna.--Popayan, Simon Restrepo.­Calí, Alejandro l\licolta.-Buga. Félix Velasquez.--Pie de Cue~ta, Leonidas Orbegoso.--San-J 11, Estaui~lao Sil­va.-- llnrrauquilla, Juan 1\lannel Gonzalez.--Ocana, Juan N. Salazar --Nare. J. J. Alviar.-Rio-Hacha, José l\la­ría Vega -Santa-Rosa de Vitervo, Pedro Niño.-Valle­Oupar, Vicente S. Mestre. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Prensa

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El Pueblo - N. 22

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El Pueblo - N. 23

Por: | Fecha: 08/11/1855

TBIM• ~o t ALE t. O BS. j CANDIDATO Jtltbtllin1 8 lrt nouitmbrt bt 18o~. { lWUiD· •a V ALE :1. BEAL. tes, i de tan contradictorios elementos, no pue- como la hemos indicado últimamPnte. N in­de tener ni órden ni armonía, así como no guno de aquellos derechos que hoi el Go- ADOPTADO Pon LA JUNTA CENTRAL ELECCWNARIA DE ~IEDELLIN. tendrá nunca esos dos caractéres el esque- bierno jeneral nos garantiza, subsistiria: .de leto que se forme de huesos desenterrados uno en uno ellos irian desapareciendo, que­de diversas tumbas. dando solo como estériles adornos de pájinas Desde luego que se recuerde que la lóji- de pasados códigos; i bajo el influjo de cier­ca del sistema republicano, conduce preci- tas tendencias, de ciertas doctrinas i de cier­samente la fuerza del Gobierno del centro tos hombres, azotados por el principio anti­a la circunferencia, de la capital a la provin- social, por el principio conservador, volarían cia, de esta al distrito, es decir, marchando a colocarse en el número de los hermosos, siempre a buscar el poder municipal; i des- pero viejos i desvanecidos sueños. de que se piense que tal sistema es esactí- Las probabilidades que .hai de que esto si m o por estar basado en la "utilidad'' el úni- pueda suceder arredran a algunos, les inspi- E co principio evidentemente justo e incontro- ran serios temores que los obligan a des- ~NCUENTRAN los pueblos lo mismo que vertible, es necesario confesar que debemos echar del todo o aplazar definidamente la los individuos en su marcha, tropiezos im- dar otro paso, llegar a la federacion, que no reforma. portunos i escollos -peligrosos. Los golpes su- es mas que el Gobierno de las secciones, el Nosotros sin embargo continuamos siendo fridos en aquellos 1las caídas verificadas en Gobierno propio, el Gobierno de las muni- federalistas; i si la mayoría de la N. G, fiel­estos, forman la historia de las desgracias cipalidades en su mas precisa i jenuina sig- mente espresada por medio del sufrajio no de la humanidad considerada bajo las .dos nificacion; a la federacion que puede consi- adulterado, hace la solemne manifesta­faces importantes de indivzduo i de na,cion, derarse como la mas simple espresion de los cion de querer el sistema federal, no lleva­- es decir: las calamidades del hombre i las ca- gobiernos descentralizados, que a medida remos a mal que se establezca, lo adop­ ·lamidades del Estado. El envilecimiento hu· que disminuyen las facultades del que go- taremos como una medida redentora. Va-mano i la esclavitud social. bierna, aumentan considerablemente los de- mos a decir por qué: En virtud de la lójica previsiva de la Pro- rechos del ciudadano. Para nosotros la Repúbhca es la verdad, videncia los males son casi siempre la cuna Las controversias continuas i a jitadas que la verdad una, indivisible i absoluta, que por '(]e cierto número de bienes. Así es que los se suscitan entre las dos entidades-el esta- una serie continua de deducciones, por un sufrimientos angustiosos del corazon, las a- do i la provincia; esas luchas insensatas del encadenamiento sucesivo de hechos i conse­gonías supremas del dolor, desesperando i derecho del todo con el derecho de la pa1·- cuencias tiene que ir a parar hasta su úl ti­casi aniquilando al hombre, le dan la espe- te; esa representacion constante de la opo- mo resultado, hasta la soberanía de cada riencia, i esta alentada por los instintos del sicion marcada que hace incompatibles las uno, hasta el Gobierno propio. No admití­ser racional lo hace lanzarse en pos de su me- aspiraciones nacionales con las aspiraciones mos esas formas mistas incalificables, esas jora mas decididamente: lo hace entrar en de las localidades son un hecho consecuencia] vergonzosas restricciones que son la incrus­nuevas vias, adoptar distintos sistemas, in- del Gobierno que tenemos. Si de buena fé tacion de lo falso en lo cierto, la transacion_ ventar siempre i progresar continuamente. deseamos que la lucha, la contradicion i la de lo bueno con lo malo, de lo positivo con ].Jo mismo sucede con los pueblos: la es pe- incompatibilidad desaparezcan i dejen impe- lo erróneo. riencia de la servidumbre los obliga a bus- rar el órden i la armonia, aceptemos el Por eso, sin ser republicanos a medias, car otro rumbo, a cambiar de instituciones. remedio, hagamos las secciones dueñas in- queremos que el Gobierno sea de todos, que I de 1Ds males que en su oríjen han sufrido dependientes de sus intereses, dueñas abso- la República se practique en toda su ampli­las sociedades arrastrándose a los piés de uno lutas de su p8rvenir. tud; para que no nos espongamos a ser do-o lo, han pasado al Gobierno propio, alGo- Tal sistema, si se plantea perfectamente; minados por aquellas finjidas democracias bierno de todos, a la República. si tiene por base aquellos principios esen- tras cuya máscara bellísima alcanzamos a Pero lo infinito del padecer ha hecho que ciales que a la altura de la época en que ver una aristocracia omnipotente i una clase se imajine lo infinito del placer, ha hecho estamos son una condicion social sin la cual sin derechos ...... miserablE::s democracias que que se prevea, i esta prevision es el porve- no puede progresar la humanidad, tales co- si no son el despotismo, son la rápida pen­nir apetecido i radiante al cual volamos, co- mo libertad de pensamiento i de palabra por diente que a él conduce. mo ajitados de un ciego frenesí, recorriendo todos sus medios de espresion conocidos, li- Por eso el derecho de sufrajio lo adrniti­- incesantemente la órbita inconmensurable libertad de cultos i de industria, derecho mos sin restriccion. Por eso rechazamos las de las reformas sin que nada nos detenga. de asociacion i de sufrajio, seguridad en pretensiones de los que quieren hacer que La N. G. por ejemplo no se detiene hoi la persona i en la propiedad: tal sistema si sufrague solo el que tiene una renta o el en la Ropí¿bz-ica tal cual la tenemos. No se se constituye con la buena fé del filósofo del que sabe marcar una malísima firma. contenta con la descentralizacion tal cual pueblo, si se desarrolla hasta sus últimas Pero una vez que tenemos tales creencias ]a hemos adquirido. Quiere mas: desea la consecuencias, merece las simpatías univer- políticas, una vez que el sufrajio es para no­fedm ·ac2on absoluta. Pretende romper to- sales, es la salvacion de las sociedades, el sotros la primera de las condiciones socia­dos los vínculos de union que ligan las pro- mas alto resultado de las investigaciones de les, tenemos que reconocer irremediable­vincias, i hacer de estas, diversos Estados con la ciencia, la mas esacta solucion del proble- mente el dominio de las mayorías, tenemos distintas leyes. ma constitucional. que someternos a su querer o renegar de Nosotros, que pretendemos llenar hasta Pero la federacion que se fundara sobre nuestros principios. donde nos sea posible la mision que nos im- la mezcla confusa de todos los elementos I realmente ¿quién es el que tiene el de­pone n~eslro doble carácter de peri?dist~s anti-democráticos, la que se basara sobre el r~cho sufi_c~ente para oponerse a las mayo- 1 repubhcan?s, no ~ebemos guardar sllencw centralismo provincial que es su mas perfec·- r~as? ¿ qmen .es el que puede hacerlas ~es­sobre matena tan 1m portante. to antagonista; es decir, la que proclaman- v1ar . del camino qu~ hayan ~mprend1do? Desde luego que cualquiera espíritu des- do la independencia de la provincia arreba- ¿ Qmén el que puede Juzg~r meJor que ell?s, apasionado considere en Jeneral las costum- tara sus derechos al distrito, sus derechos al I el gue J?Uede ven~erlas, 1 hacerla~ cambiar hres, las necesidades, las aspiraciones, los individuo, su soberanía a ambos; la que a- de d1r~ccwn? Nadie. Ya se ha .. diCho: ':la caractéres los intereses las circunstancias doptara como modios de Gobierno los con- mayor1a vencedora con el sufraJio, tamb~en especiales 'i auh la situacion jeográfica de las ·sejos del principio represivo i terrorista; la con las armas vence''· provincias granadinas, tiene que dejar que que aumentara las desigualdades socia le~ i El Gobierno de las mayorías es hoi un axio­irresistiblemente penetre en su ánimo la se- restrinjiera la accion individual, seria la fe- ma i atacarlo es un absurdo; porque seria gura conviccion de que ellas no pueden for- deracion bastarda. Esa federacion para al- luchar con la filosofía de un siglo, i estre­mar una sola familia, de que un cuerpo he- gunos es temible, no la aceptan. llarse contra la conciencia de los pueblos tel'ojéneo1 compuesto de tan diferentes par- En algunas deJas provil!cias ella seria tal. cultos, ~ · ... __ ----- ~- -·--~ .. • _ __. __ ...-~_ __._._ __ - --- \..J- .-. . - -·- ..... ... .J Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. Despues de esto, inútil es deeir que todos los fieles seetal'ios J(l la escuela libr.ral inau­gurada en 1849. Heva~·ian a bien el esta~le­cimiento de la feder:lc10n quP lns necrs1do­des públicas reclame n con enr.rjía, s1rmpre que tal establecimiento se llrvara a cabo por el mandato irreststible del mavor número. Pero una vez plan tearlfl la ferJeracion ,;,qué seria de Jos derechoq indivirlun les, An algu­nas provincias en que domina el principio conservador? Vamos a decirlo. Se rs1ablrrrriR la formfl de Gobierno que sin trnrr ni n~unn de las ventajas de la República, sin garantizar ni n­guna de las liberta_des_ qnr se goza~ en las monarquías constltucwnales, trndna todas ·las desventajas de la rnonarqnía absoluta, sancionaría todas Jas d Js1gunldadrs, todas las restricciones, todas l:'ls preor.upaeiones i los errores todos del Gobierno de la oligar­quía i la teocracia. Al qnrrer de lns mayo­rías, que es la única entidad sor.ial ~ur. pue­de gobernar lejítimamente, se sostituiriu lavo­luntad del clero, que aliado con pequeños círculos cooservadores hR resuelto sol mne­Inente llevar por do quirra su propaganda reaccionaria contra el principio r adical. Des­aparecería todo lo q e hoi se tiene de liber­tad. I lo rrws raro s<·ria que allí mismo don­de se pretendia tenf1r la fedf'racion, no ha­hria en realidud sino un centralismo en mi­niatura. Pero a apesar de todo eso, aun suponien­do que la mas horr· ble tiranía se enlroniza­ra, toda via cr criamos útil el estab ecirnien­o del sistema nueYo. Si bajo el sistem ·1 federal el pnrtido con­servador, o cualqui t ~ra otro que hoi inspirP temores, gol ierna tr nirndo por bn e la opi­nion púL1'ca, p r edio J suf nj:o i los de­mas derechos del tiudadano, i por fin la felicidad social, enhorabuena que cumpla su obra. Si por rl contrario, sobrn nna me1rlH con­fusa e indefinible ~ e rlernentos disociado­res i evidentemente untidcmorrátieos se ha­ce el ensayo de las dndr.nns de e~e pnrtidf); si todo derecho se pierdP i v1ene la Psda­vilud cuando ellos hnyan desflparPcido; si la LJnyoría apruebn tal órden de cosfls, él se sostendrá i debe ; ·osl1~11( 1 rse, porque la lri de los mas es absu 'ula, no arlm;te re lric­ciones de naturnleí·n alguna. Si por el c-on­trario es una mino. ía la qu~ tiraniza, ella se desplomará con su propia obra, tr.nrlr~i que desmoronarse, d:.1bilíl;Hse i vPnir a tic r­ra como se arruinan 1 dPslruyen todos los edificios que carecen de sólidos cimirntos. En el caso de que en al~unas seccionPs dA la N. G. lograra conservarse por un espacio eonsidPrable de tiempo, a la sombra de la federacion, el sistema restricli 'o. el despo­tismo djsfrazado o la .iranía descubierta, el triunfo de los princ;pios srria mucho mas se­guro, en virtud de la lei fija e inflexible ele las iteacciones. l\Iucho mas oronto se libra·· ria el principio librral de la 'pn-'sion funestH de la idea conservadora. Porque el partido representante de esta, víctima de sus pro­pios hechos, suicid:-~do con sus mi mas ar-mas, se cavaria él mismo su sepulcro. • Lo que dijimos al principio de este arti­culo se realizaría ~ompletamente: del seno 'del ma.l sald·ria el b1en, de la servidumbí'e, la esperiencia 't con f.Sla ln libertad, la luz i la reconqu2sta del derecho. Tras el mar­tino la resun'·ecáon. He aquí por quó deseamos el estableci­miento del réji rnen federal, i por qué no nos arredra la pálida i trislt~ perspectiva, que cual satélite suyo, creen divisar algunos. Nosotros no divisamos lras la federacion as que el buen Gobierno que deseamos con • ardor, o el malo que no puede durar, que qurdará ahogado en su mis·ma cuna i des: prestijiado junto con el que lo proclame 1 lo defienda. No vemos en ella el combustible destruc­tor, sino el fuego activo i bienhechor que ha­rá la depuracion de la teoría republica~a. No hai que temer que cuando un part1do p~ra tiranzar, torne por pretesto la federacion, ella se desacredito i pierda el ascendiente que tenga en la opinion p'1blica. Nó. Porque e] deserédito no es para la verdad, sino para el r¡ue la rechaza o la restrinJe. Porque el des­cJédllo no es para la República, sino para el que trata de matarla. Porque el descrédi­to no es para la doctrina filosófica, sino para el que la teme, i para el que no sabe o no quiere desarroll' rla. e Resolucion sobre r·eforma de la Constitucion po­lítica adoptada e nw contestacion a la nota cir­cular' riel P. E. sobre f"ederacion.-La Lf'jislalura r.o 1stitnvrnte de A ntioquia, correspondiendo a la el'citacion del P. E, que ha recibido por conduc~to (.lel Goucrnador tle la provincia, para que manifies­te su voluntad res·)ecto de la reforma de la Cons­Liturion política de la Repüblica, esponc: que el querer ele rsta Asamblea i ~e ~a gran mayoría de los habitantes de e ·ta provmCia se resume en las proposiciones ~i~~uienles: . . . t a Que se dn ida la Repubhca en d1ez o doce Estados; 2a Que asuma cf!da Estado el completo ejercicio ele s 1. soberanía para orgnnizarse i rejirse como mejor le convenga; i que en consecuencia se dic­ten bases para l.a Cunstitucion particular de los Estados; 3a Que los Estados se reunan pam los ob¡etos siguienles: t o para la drfensa comun, contra cual­q• Jiera agresi n ~~fe¡·ior; 2o 1;ara reprimir la.~­~ re.: ~ ,l · \ 1·~\qn~ ra de_ los E:, ados de la come­deracion que wtenle SOJuzgar a otro, usurparle parte de su terri.to ·jo, o impone,f'le ... cualquie~ ~~­pendencia qu VJU IC -su so be nw ¡;~; . 0 __ pa¡·a. dll'lj lr ltts R<.·lacionr. ; J~o pa1·a arr glar 1 dm.pr m1enlras S('a preciso tono Jo relativo a la deuda pública; 5° para el ~rrrglo i :'ldmini~traC'ion de las rentas i valor·es dcs•inados ·tl pago 1 a los gastos comunes d(• la con fe( erarion: 4u Que los intereses comune!': a los Estados se rli -·ijan i arlmini~treu _pur una Di\~a IJ Cong1:~so clf' Pl~nipotenciarius, 1 por un ma.Jl:tr~do elCJido pM la mayoría de \'otos de los Estados; i gne ha­Y<' ademns una Corte Suprema en la Nacwn que , onozea de la~ cawas que se formen contt·a los g0bern:ldores o ]efeR de los Estados i de la deela­ralori:: t dPia nnlirLHJ de los actos de sus currpos leji~lativos, al mism~ tiempo que dirime las di­ferencias que se su~c1tet! entt·e los EstruJos. 5a Qnc el p~1cto de umon de lo.~ Esta.ct,os no pue­da niiCJ'Arse smo po1· un convemo ratifiCado por las Lejislatqras de los mismos E.:;tados- 6n Qne la dHop;atoria de la actual Co.nstitucion poli11ea i la espedidon del acto efe umon de los !.Sli.c.Ios se hagan por una con-veocion elcjida ad lwc: 7a One 1n clercion de los miembros de esta con­venrion se haga votando cada elector por un nú­mero de individuos igual al de Diputalados que deban formarla o que estP. númerc;> se divida en­tre las provincias en justa proporc1_on a su pobJa­cion; que al efeclo se. reforme pre~Hm!cnte el m­ciso 2° del artículo 5° de la Constttucwn, porque la hase fijada en él viola espresamcnle ~1 princi­pio de la igualdad, fundamento de.l ~obwrno de­mocrático, i derechos de esta pro\'lncw: sa Que el prócsimo Congreso S~ ocupe ~e Ja es­pedic1on del aeto de c~mvocatorm _de esta Con­vencion con preferencia a cualqmera otro ne­gocio: 91 Que si el prócsimo Congr·cso no conyoca la Con encion con el fin espresado, se er1.1a a la provincia e e Antioquia en Es.tad~ !'ejido conforme al neto adicional a la Const1tuc10n, csped1do en Pn 27 de febrero último, creando el Estado de Pa­na. ná: 1.0a La Lejislatura cree que cua~qui_era reforma parcial que se haga a la ConstJtuciOn, no po­Jrá satis facer las necesidades actuales de Ja Na­cion i por importante que ella pudiera ser no al­canzaria al único fin que debe prometerse con el establecimiento del Gobierno, afianzar el órden público i dar seguridad a las personas i a las pro­piedades: Ha Que en la Constilucion federal no se admi­ta la posibilidad de qne las Repúblicas de Ecua­dor i Venezuela hagan parle de la Confcderacion. A estos punlos limita Ja LejislaLura el informe que diriJe al P. E.'' -Hemos 'Visto la ordenanza cspediJa por la Le­jislalura de esta provincia sobre instruccion pÚ· blica i nos ha llamado la atenciun el artículo relativo a la en. ei1anza de derecho cr"minaL Esta r.laRe será servida pOI' el Rector, el cual desem­per1a al mismo tiempo la de hislol'ia. ¿Q-ué 1ie­nen que v r la historia antigua con el código penal? El que un hombre sepa que los testigos del sumario no necesitan de ratificarse en el plenario, ¿será razon para que comprenda las causas i los efectos de Jas antiguas revolucio­nes ·? ¿Basta saber que un proceso criminal se anula cuando no se notifica al reo, para des­cubrir con todo criterio las causas a que deben su ruina Roma, La Grecia i los Fenicios? Saber historia no es sahcr hechos c.Ie memo·tia, sinó tener la aptil ud bastante para desarrollar el curso de las acciones i reaciones de los pue­blos, srguir la marcha de la civiJizacion i de­ducir, para consejo de los deruas, Jas lecciones de la esperiPnda. No lace mucho qne un compatriota nuestro fné no brado cal.~d.:á.tico, de AgncuJJura i o­ratoria. Poco avanzamos. Aclaracion.--Nos pregunta un amigo nuestro en una carla confidencial ¿"Por qué el Padre Manuel Canuto, tan celoso de que no se viole la disciplina de la Jgle~ia, anda unas vezes en traje talar i otras de cachaco?"' Aunque no so­mos lrjílímamente preguntados, manifestamos al seiior R. O, autor de la consulta, que el pa­dre no d~ja Jamas sus hábitos de clérigo i que sin duda lo han confundido con don José de la C. Ahora falta saber cual de los dos hermanos, proteste en '~La Siluacion ,. contra el euor i Ja cnorrnis~ma. Recomendamos al Padre Joaquin la tercer·ia en di:scordia. Revista de Penódicos.-Dice el Nco-Granad·­no núm. 213: "En Medellin se publican, "El Purhlo" i ''El Constitucional.". Suplicamos al seíio1· Redactor que agregue "La Situacion" cu­ya exislcnria comprobaremos r miliéndole un ejemplar. Por lo ' 'isto hai periódicos que no co­nocen bodeguero. Si los SS. EE. quieren aceptar nuestra ofer­ta, tem rc11os 1nucho -gusto en mcterlrs ~ügu­nos nt meros en los paquetes de "El Pueblo." Así los vn·nn cruzar desde Pasto a Panamá i desde Quibdó a an M,u·tin. Tesm·ero Po'l'''roqnial.-¿Por qué no se paga hace dos meses el sueldo de los serenos & &? Siempre han sobrado al distrito fondos para es­to i no podemos ménos de _eslrañur este retar­do, sobre el cu:tl nos abstenemos de hacer car­go a] ¡.runo al señor Tesorero parroquial; pero lo esci tamos a que dé esplicacioncs. "El Pueblo'' publicará gratis los descargos. -La ordenanza sobre aguar~lienles fué, en parte, anulada por la Snprema Cnrk, segun cartas par­ticulares de Bogotá. Es decir, anulada eo cuanto prohibe eJ comercio de lieores c~tranjcros. Aun quedan al pueblo atadas las manos pa'ra destilw· aquí. Nosott·os hicimos cuanto pudimos; que fué ocurrir a la Suprema Corte; el pueblo de­be hacer lo demas, no dando su voto a lo~ conser­vadores, o monopolistas, en las próximas elec­ciones. Ya van dos ordenanzas conservadoras anuladas. ¿Creerán todavía nuestros presuntuosos carnar·is­tas que son omnipotentes? El cólera morbus invadió la Guaira el 13 de agosto. De la guena de Oriente, sabemos lo que sigue: Pa'ris u. de setien1-bte de 18t>!S.-La torre de Malakoff i la parte Sud de Sebastopol está en po­det · de los :'lli-~ LiS ELECCIO. 'ES. Por mas que nos hemos esforzado llevar las discusiones que nuestros adversarios provocan al terreno de Jos principios, nos ha sido imposible Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 94 • sacarlos de la eterna cantin~la del 7 de marzo i de la cuestion moral. ' -SS, destruid el monopolio! ~callad borrachos, nos contestan. SS. Moderad los cscr-sos de la policía; no le deis la facultad de invadir nuestras casas, de en­carcelar nuestras personas, de saquear nuestras el gt·an libro del 2l de mayo, el bando conser- i con vilipendio de su prvpia honra, se aliste cor­vador se manifestó lleno ele júbilo i fuó grande su' dial mente bajo las banderas de un partido que hulla i su alboroto. Aun ios mas avisados se per- tan funes to ha sido i continn[l siendo a la cau­~ uadieron de que se habia operado en los parli- sa de la li •crlacl? Podrá pertenecer de buena fé dos, una fusion cordial i duradera, i touos a una un jóven que blazona de republicano, a la scc­vimos en aquel gran diu el renacimiento de la ta qnc deja de adorar a Dios por adorar a un Jibertad. Sin embargo, en medio del regocijo jene- hombre? n1alctas, de desterrarnos, de ........ . -Silencio, 'Vagos! es cuanto dicen. 1 así prosiguiendo recorlnn diariamente algun retazo al cuerpo de las doctrinas, no demostran­do que son perniciosas, sino atribuyéndonos fines indignos, que nuestra propia dignidad rechaza. ral, no faltó un profeta Hsgon que nos dijese al Nosotros respondemos redondamente que nó; oiuo: no creais a los conservadores; porque la ca- porque si tal cosa sucediera, el órden natural bra siempre tira al monte. quedaria completamente subvertido, i un desór- 1 ciertamente: esa profesía vulgar se ha reali- den de tanta magnitud causaria la ruina del zado: los señores del pal'lido ultramontano acep- mundo intelectual. ¿Qué pTuebas pueden cxijirse a un partido pa­ra que convenza a Jos demas de lo que desea i piensa hacer? Laron la Constit.ucion de mayo; porque les daba ~~~!!!!!!~~~~~~~~~~~~~~- el poder por medio del sufrajio universal, i la ciu- REMITIDOS. dadanía del clero. Pero despues que han atmpa- ·Qué mas puede hacer un circulo político que putlicar i hacer que se examinen sus doctrinas, que presentar i hacer que se juzgue a sus pro­bombre'? do su codiciada presa, su raciocinio ha sido este: L' OLIG.'RfiUI1 PIC'D• EN L'S ENTR 'N~ •s. a estamos arriba i debemos dar un puntdpié a 11. !\ "l Ji 1l it. 1l 1l 1l Corno periodistas, hemos sostenido la libertad nn tu ral de todas las fuerzas sociales, demostran · tlo que su encadenamiento i armonía exijeQ, que no se sacrifique 1.ma so :pena de ahogarlas ·todas. Como soldados tlel partido ~ liberal, hemos ma­nifestado tambien cual es el ·11ombre a quien·con- 11amos la direccion de las operaciones i en cuya -capacidau, -poucmus la suerte de nuestro pro­grama. Contra nuestras ideas nada han dicho ni po­dido decir; tanto valdría declararse en guerra con la Repúbltca. Contra los precedentes i capacida­des del Dr. Gutiénez, tampoco han dicho ni po­dido decir nada, porque cualquiera acusacion que contra él lanzaran, seria desmentida, no por nuestra prensa, enemiga de esas miserables -cuestiones de uombrcs propios, sino por el sen­timiento público de Anticrqwa entera. Ahora hicn.-¿Pueden estos señores suponer que indiYidnos, eomo dicen que somos, comunis­ ·tas, materialistas, fatalistas, falsarios, ateos, ase­sinos, deseamisados, rorzadores, bandoleros&.&. coloquen a su frenle a un hombre como el Dr. -Guticrrcz? Porque una de dos ...... o el Dr. Gulierrez es 'llll lac.lron, un vándalo, como dizque somos no­sotros, i entonces no se necesita la apretada mo­- ral del padre Cannto para denunciarlo bajo ,qra­várnen de conciencia; o es, como lo creemos por .acá, uno de los pocos hornhrcs públicos del país ~ue no tcn~an sangre qué lavar, ni delitos qué escondcr, ni amuicioncs qué atender·, ni discu­sion qué esquivar, i entónces ¿a qué vienen a ~1uedar· reducidas esas <11lwracas que hacen cuan­<. lo pieusan en sus queridos doblones, en sus cas­tas esposas, en sus indefensas hijas? Tal vez sea error de parte nuestra; pero cree­Jnos fil'memente que el sistema de los insultos i de los cargos pcrshnales que han adoptndo nues­- tros adve¡·sarius, les ha hecho mas daño, que cuanto en favor nuestro hubicramos podido de­cir nosotros mismos. ~-o~ tA JU,rENTUD 1 EL P AR'fiDO CONSERV !DOR. Durante el curso de la existencia humana lle­ga el hombre a cierta edad, en que el corilzon ~e vuel\'c todo sentimiento i loma el alma cierto -gra<..lo de virilidad i de enerJÍa, que la haee capaz, 110 solo u e conocer su Pscclencia misma, sino tam­bien de lanzarse a los mundos físico i moral i a­poderarse de las cuestiones cuya solucion impor­ ·la mas al inJividuo i a la soCiedad entera. Esa es 1a edad en que llega a su zenit el ~ol de 1a existencia, i en que decimos el adios postrero ~L los fri,olos retozos de la infancia, sin conocer 1odavía el frio esceptisismo de la edad madura. 'Es la edad en que el pasado es nada, el presente -algo i el porvenir todo. Amor, desprendimiento, beroismo, abnegacion, candor, lealtad, franqueza, esperanza sin límites i ardiente fé. Mirad aqui los caracteres de la ju­' Ventud. Su entusiasmo suele rayar en frenesí, pero su entusiasmo es siempre por lo bello, lo armónico, lo justo, lo sublime i lo grande. Enemiga impla­•~ able de lo que es mentira, i admiradora eterna de lo que es verdad. Cuando o::; pregunten, cuál es el nervio de la .so~iedad, la vida de los pueblos i el eje diaman­tino que sostiene el mundo intelectual, respon-ded: la JUVENl'UD .................. ~ ........ . 1• " .......................................... . Bien: esa es la juventud. l ¿como conciliar esa bella porcion de nuestra sociedad, con esa otra porcion de impostores ambiciosos que se han or­ganizado en partido i han bautizado ese partido con el nombre de conservnJor? la escalera que nos trajo aquí; porque al dejarla Aturdidos, desconcertatlos, alarmados i mohi­parada tendremos que descender por ella misma nos los oligarcas de esta ciudad con los aconleci­larde o temprano, i quizá para no subir jamas. mientos de l\Iarjnilla, no han podido ni aun com­Con que así hai que volver a las andadas i, 111anos prender lo que se dijo en la Crónica del número a la obra~'. antel'ior de este periódico, acerca de Ja reunion En efecto: el edificio de mayo, el monume.nto celebrada en esa ciudad en la noche del30 del pa­grandioso del partido radical, monumento cuyos sado para proclamar la candidatura del esclarecí~ cimientos se creian de granito, se está cayendo do patriota Gutiérrez de Lara. Por eso entienden a pedazos golpeado rudamente por el ariete con- que se aseguró que allí "se babia establecido una servador, i en breve no quedará de esa grande o- sociedad democrática para trabaja¡· en favor de las bra mRs que )a fecha, como si fuera el epitafio candidaturas ro}as para Gobernador de la provin­gravado por el despotismo sobre la tumba de la cia i miembros del Congreso nacional, i que el libertad! Dr. Arveláez era uno de los que habian sacudido I bien, ese es el famoso partido que llaman con·· el yugo de los oligarcas e iban a trabajar en favor servador. Así cumple sus promesas: esa es su ló· del p~.teblo desgraciado,'' con lo que, aseguran a­jica, esa su probidad, esa su fé. ¿Cómo pues ha sustados, se ha insultado atrozmente a este res­de avenirse nueslra noble i jenerosajuventud con petable patriota. la impostura, la doblez i Ja perfidia de semejan- Les recomendamos, que procuren desembara-te partido? Nunca., jamas. zars.e del pánico terror que se ha apoderado de e- Ved al conservador siempre embosado con el llos, i vuelvan a leer la noticia que tanto pavor les sorríbrio ropaje del misterio i de la hipocresía; i ha causado, i verán que en ella no se mencionan ved al jóven siempre con la cara descubierta i la democráticas ni los candidatos para el Congre­la frente levantada. so nacional, i que cuando se mentó allí al estima- Ved al conservador mancomunado con esos ele- ble Dr. Arveláez, no se dijo que él hubiera tcni­rizontes de mala lei, paladines de Sayal, telégra- do parte en esos acontecimientos, rli que él qui­fos viviente-s de las pasiones populares, que de- siera sacudir ninguna clase de yugo; pues lo que jan de conqmstar almas para el Cielo; por con- se diJO fué: "La patria del ilustre Duque Gómcz i quistar votos para Dn. Mariano Ospina. I ved a de los patriotas, Jeneral Juan Antonio Gómez, Dr. su lado al ]Óvcn republicano lleno de dignidad Arvelácz &, comienza a sacudir el yugo del cíe­¡ compostura, predicando desd~ la tribuna o por culo oligarca.'' Como se vé, a ménos de que de­medio de la imprenta sus princ-ipios de órden, de cirle a alguno que su patria es 1\larinilla, i él un progreso, de bienestar para los pueblos. patriota, sea un insulto atroz, no se ha insullado Oid al conscr\'ador proclamando ,a todas 11oras atrozmente a este apreciable ciudadano. la reslriccion del sufrajio, la restriccion de la . Hace veinte días no mas, que en cierto papelu­pren ~a, la rcstriccion de la industria, l.a res!ric- c'ho se decia: "si tales liberales ven en l\'larinilla cion de todo. Trabas para el comerciO, gnllos un pueblo retrógado i preocupado, es por que él para la conciencia, cadenas para el pensamien- tiene la dicha de permanecer unido i sostener en to, tutela para el pueblo. 1Ie uquJ lo gue. pide; masa los buenos principios, i no contar en su se­la Juventud. ilustrada desea, sosttene 1 ptde lo no uN soLo noJo, gólgota, radical, melista." Abo­contrario. ra nos dice el mismo papelucho, para procurar Ved, en fin, al tartufo caminando siempre por dulcificar la píldora amarga que les ha venido de encima de la Repúplica, con el hachon de la ese pueblo tan eloJiado: "En 1\l!lrinilla, <'omo en discordia en una mano i en la otra un manojo de lodos los lu.gares del mundo, balDO o TRES MALVA­rosarios. l ved por otra parte al jóven entusiasta Dos, que son tanto mas malos cuanto mas buenos defendienuo con brio i valen tia los fueros popu- son todos los que los rodean. Esos nos o TRES BRI­lares i entonando himnos a la libertad. DONES no pueden, como es natural, conformarse Ahora veamos lo que en An.Lioquia esta pa- con el triunfo eleccionario de los hombres bonra-sando. dos." .... "Esos DOS o TRES ROJOS de 1\Iarinilla se ¡Oh! quién lo creyera! el pueblo antioqueño, tan libre, tan independiente, tan valer·oso en o­tro tiempo. hoi se ha postrado ignominiosamen­te a los piés de Dn. Mariano Ospina. Este hom­bre a semejanza de un boa constrictot·, ha logra­do absorbei-se la soberanía de 300,00(} antioque­nos, convirtiendo a estos en estúpidos vasallos i erijiéndose él en déspota omnipotente. Si voi a la Gobe1·nacion, allí Ospina dictando decretos maquiavélicos i atentatorios contra la lei, i contra el pneblo. Si voi :11 Tribunal, allí un ministro que obra bajo la inspiracion de Os·· pina i conculca los derechos del distrito. Paso a la Lejislatura, i vuelta con Ospina, i siempre con Os pina, i nada mas que Ospina. ¿Qué haceY Convertir en ordenanzas sus caprichos. Ca­da proyecto que presenta, ya se snbe que es una ' 'il maquinacion contra las garantías del ciudada­no, i un manifiesto de guerra contra la libertad rn;unicipal. En suma: veo a Ospina en la Iglesia, Ospina en el Cole]io, Ospina en el cuartel i Ospina has­ta en la covachuela de la policía. Ospina fué Gobernador en el periodo que aca­ba rle espirar, i ¿quién es cl candidato de los conservadores para la gobernacion en el prócsimo periodo? Ospina. ¡Ah! Si.emprc Ospinu i eterna­mente Ospina. Con cuanta razon puede decirse que la provincia de Antioquia se halla profunda­mente ospinizada; por lo ménos en la parte que es conservadora. reunieron, pues, con OTROS POCOS HOl\JBRES DEL PUE­BLO a quienes seguramente engañaron con algun pretesto, gritaron vivas a Jos rOJOS, i esto es todo.'' ¿En qué quedamos? En 1\Iarinilla no bai UN soLo ROJO, O hai DOS O TRES, que se reunen COn OTROS PO­COS? Calma, calma, señores oligarcas, no hai que fa­tignetur por tan poca cosa. Nosotros, no contamos con los votos de l\Iarini­lla, ni de ningun pueblo determinado, para el triunfo de nuestro candidato partl Gobernador de la provincia. Con lo que sí contamos, es con las eminentes cualitlacles que adornan a ese candida­to, -i por )as cuales 61 ha venido a ser no solamen­te el candidato de los 'rojos como nos llamuis, si­nó lambien el de muchísimos honrados conserva­dores de todos los p11eblos de la provincia. Sí, por mui amargo que eslo sea para vosotro<:!, debeis persuadiros de que es una realidad. .1~.JJEN'.I'JES De Salamina, Angostura, Amalfi, Abejorral, Barbosa, Su­pía.- Todos tienen cargado el segundo trimestre i algunos aun el primero. Ojalá lean con detencion i provecho este a viso i hablen con los scñore suscritores. CORBESPOIWDENCIA. • Señores: Antonio María Anjel, de Bogotá. Recibimos la letra por 1~ pesos contra el eñor l\1. A. S. -Gracias. Nicolas Esguerra, de Bogotá. Recibimos su apreciable de ll de octubre. Remitimos al señor C. l\L los números 15 a ~2 que no hablamos enviado. Gracias por sus buenos ser­vicios. EE. del" Neo Granadino". No vino a nuestro poder el núm. 134.-¿ Qué seria? No hui conciliacion pu .... íulc, i vamos a demos­trarlo. No se puede negar por consiguiente que perte­nece a la escuela absol u lista, ese partido que tan servilmente se sujeta a la patria-potestad de un astuto advenedizo. 1 bien ¿puede concebirse ahora que la orgu1Jo­sa juventud antioquctia) ol~ilhmdo su digniuad) EE. de" El Fiscal". Remitimos los números de lo a 7. Alejandro JiC'olta, de Cali. Remitimos a U. una colec­cion completa de " El pueblo ", como ajen le en e a. ------~~------~------~~-----------. .Cuéwdo empezó a tener vígor en la República ~111pnufn ~~ ~ittccl po~ ~cljctvarria • Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Prensa

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El Pueblo - N. 23

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El Pueblo - N. 24

Por: | Fecha: 15/11/1855

TRI:D• ~o j v .. u.E t. O ns.) Jl\ebtllitt1 1 o be nouientbrt bt 185ñ. f JWIJiti· ~ .. ( V.4o.LE t. BE.!1L. CANDIDATO suceso acaecido en el continente, ántes que un caballo a escape se haya apartado vein- ADon.moPORLA. JUNTA CB~TRALELECCIONARL\.DE MEDELLIN. te varas del punto en que Se VCflfiCÓ .••••• Sin los liceos i sin las academias, sin las socieda­des e instituciones científicas que han hecho de nuestro siglo, un siglo famoso en los a­nales del adelanto pacifico. como el de Ale­jandro lo fué en los de las guerras i la fuer- I• &B."'- GODEB:'W~DOB DE L."'- PBOTI!'i(;IA. jDirow&UríiíiiiZDnLillt (9Q...;--~~"-._Á_~,-.,--,s)(j (M~~~~~~~) C9E L P U E B 1 O JS2) . ~--..,.,..-~-----.,.,.,.---------------- za ....... Sin nada de esto repetimos ¿qué seriamos hoi? ¿qué seria de la moral hu­mana? Veamos como nos pinta Jesucristo, lamo­ral antigua, i como enseñó a sus discípulos S a adoptar las reglas de la nueva civilizacion lla prensa que, segun el Diputado Pbro. que trajo al mundo. José Manuel Lobo Rivera, es absolutamente Hasta ahora se os ha dicho: H ojo por libre entre los caribes, no ha introducido en oy"o i d·iente por diente". Mas yo os digo que las islas i hecho jerminar Jos ''hermosos pe- no resistais al mal: ántes si alguno os hiriere ro vanos sueños" de los imajinativos gólgo- en la mejilla derecha, presentadle tambien tas· o si la idea cristiana tan espansiva, tan la otra" o Go~quistadora, no ha entrado por cualquie- "Hasta ahora se os ha mandado que no r-a otro camino a visitar el archipiélago, es despidais a vuestra esposa sin declarar ántes, fuera de toda duda que los señores caribes, por escrito, que la repudiaíso Mas yo os digo, persisten aun en el raro placer de asar i en- que el que abandoíJa a su mujer, fuera del gullirse sus prisioneros de guerra; así co- caso de infidelidad, i e] que se casa con la que mo a no haber venido Jesucristo al mun- ha sido repudiada, son culpables de adul-do,' ]os demas pueblos de la tierra hu hieran terio. · continuado sacrificándolos o haciéndolos es- " Ha beis o ido lo que dijeron: ''Amarás a clavos. 00 o.... tu prójimo i aborrecerás a tu enemigo". Si el evanjelio no hubiese emprendido, j Mas yo os digo: Amad a vuestros enemi­rea1izado en \a mayor parte de\ globo, lata- gos; haced bien a los que os aborrecen; i rea de restituir a la mujer su dignidad, su orad por los que os persiguen, para que seais ser, su imperio; mas aun, si n? tuyiera, por verdaderos hijos de vuestro Padre que está ~u invencible poder de espanswn 1 desarro- en ]os cielos, i que hace nacer su sol sobre Ho la certeza de dominar la especie entera los buenos i los malos, j)lueve sobre justos un' dia, la mujer seria hoi i seguiría sien- i pecadores''. do hasta la consumacion de los siglos, una "Yo os doi un precepto nuevo i es: Que esclava degradada, a quien el hombre ne- os ameis ]os unos a ]os otros". garia hasla la cualidfld de tener alma, pa- Vemos pues que en materias morales sí ra hacerla servir perpetuamente a la satis- hai preceptos nuevos, es decir máximas i re­faccion de vergonzosos caprichos. glas cuya justicia es eterna; pero que solo Si la historia, ese eco perdurable que los tiempos han hecho conocer. H Yo os daré trasmite a las jeneraciones que vienen las un pTecepto nuevo", es decir, yo os haré lecciones de las que pasaron, i que desen- ver que la moral que habeis seguido está vuelve ante los pueblos i los gobiernos los en oposicion con la voluntad de mi Padre efectos prócsimos i remotos de las diversas i con el proYecho de v,uestros hermanos; formas que pueden asumir sus relaciones, yo os haré ver que la verdad moral ha es­no levantara su voz hora por hora para sos- tado eclipsada i que es llegado el dia de que tener el ánimo de aquellos i hacer reflexio- resplandezca i triunfe 1 nar a los segundos, el mundo seria hoi en Directa e indirectarnente pues, el cristia­grande lo que eran en pequeño esas nacio- nismo hizo resallar un gran número de ver­nes antiguas, cuya historia se confunde con dad es morales que fueron ántes desconoci­] a biografia de los tiranos que las esplota- das no porque no ecsistieran en el órJen de bun. No habria libertad, porque no habria los hechos humanos sino porque no ecsis­seguridad, ni seguridad porque la libertad lian en el de sus descubrimientos e ideas. faltaba. Segun las mas funuadas opiniones, ]os cuer-mas que, en sus ataques de nervios, ven des­lizarse entre cada dos líneas que escribimos. No para calmar la inquietud de a]gun escri­tor público a quien no hemos podido com~render por la confusion qw.1' arrojó en su escrito, apoyando cada pensamiento en tres o cuatro injurias, sino para desarro­llar un poco lo que dijimos en los· núme­ros 20 i siguientes de nuestro periódico, vol­vemos a ocuparnos de este asunto. Comprendemos perfectamente que sin el Evanjelio, hubiera necesitado el Decálogo del ausilio de muchos siglos para triunfar del espíritu contumaz de las pasiones; pero nos dispensarán nuestros adversarios, si nos cree­mos aun autorizados para repetir lo que en otra ocasion dijimos: "Los simples precep­tos del Decálogo encierran todo ]o que se ha escrito sobre moral desde Sócrates hasta Bossuet i desde Bossuet hasta nuestros di as". ¿ Cómo se atreven esos nerviosos cristianos, que desconocen i atacan la verdad de ese principio, a decir que la paciencia, la caridad i la igualdad fueron recomendadas por Jesu­cristo ántes que por otro alguno? ¿Han ol­vidado que el primer precepto que manda amar a Dios i los 7 últimos que mandan a· mar al prójimo, fueron simplemente espli­cados por él i que si los llamó nuevos, fué, no porque no estuvieran promulgndos, sino porque la barbarie los babia manteni­do ahogados i habia impedido que cundie­ran entre los grupos sociales? · Es que al hombre no le basta que se le indiquen simplemente las reglns de su con­ducta, para compelerlo a que las siga. Así la lei del Sinaí necesitó para brillar, que el Hijo de Dios la elevase basta hacer de ella una relijion i que la exhibiese al mundo már­tir i vencedora, desde la cumbre sangrienta del Calvario. Así tarnbien la nueva lei, ata­cada vigorosa i ciegamente por los empera­dores qae odiaban sus preceptos, i por los teólogos í casuistas que no los comprendie­ron, necesitó para purificarse, de la sangre que corrió en el anfiteatro de FJavio, i de las llamas con que a los pueblos devoró la in­quisicion. 1\o es que la moral se crea i se inventa con los siglos; es sí que se comprende mas i mas. a medida que los conocimientos i la obser­vacion se estienpen i que la historia hace com­prender a unas jeneraciones los efectos de los hechos que predominaron en otras. Ya veis pues, señores moralistas, que es-· tamos de acuerdo en cuanto a la eternidad de la lei moral. Ahora veamos si podemos demostraros que su desarrollo es gradual i que su verdadera intelijencia va fijándose con el trascurso de los años. de los siglos i de los pueblos. Si GuttBmberg no hubiera dotado al m un- pos que llamamos simples i que encontra­do con la imprenta, i dado a cada alma que mos diseminados en el seno de la tierra fue­cintes se estendia oscura, afanada i sileneio- ron precipitándose de la atmósfera en lar­sa, sin salir nunca de su propio límite, la gos períodos de siglos, hasta dejar a nuestro facultad de ponerse en inmediato contacto globo revestido de su apariencia actual. Co­con otra i otras i millones mas, para formar mo esos veneros escondidos que, por mas el espíritu público, la opinion, la comuni- que ecsistan nos es imposible conocer sin dad moral; ¿qué seria de las ciencias i de la gravísimos trabajos, vivió i vive la ciencia de industria? Viviríamos sin duda en el fondo la moral, recibiendo de cada civilizacion un de la mas crasa ignorancia, mendigando aun nuevo amparo, de cada ciencia un nuevo a­a los _sacerdotes, únicos dt;Ieños de lo~ ma: jente, de cada siglo una pájina. nuscnt?s.' ]o poco ,que hubieran estudmdo 1 Esto alarma a algunos, que están o afee-que qmsieran dectrnos. tan es lar dominados de una estremada sus- Si la lei cristiana hubiera sido puesta en rigurosa ejecucion por los pontífices i obis­pos encargados de promulgarla; si la mujer hubiera sido cuidadosamente protejida; si la caridad hubiera sido siempre consultada; si el imperio del mundo no hubiera jamas ten­tado al jefe de Ja Iglesia; si el mas refinado epicurismo no hubiera venido a ser el con­sejero de las cortes cristianas; la moral de Jesucristo se habría desarrollado siglos ha, i don1inaria hoi al mundo en toda su pureza. Sin el vapor que hace trabajar a la natu- ceptibilidad sobre este punto i les hace ver raleza para que el hombre descanse; sin el te- en nuestras doctrinas el fatalismo, la 1:1n­légraf0 que lleva a Lóndt·es la no!icia de un piedad i no sabemos cuantos otros fantas- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 'Pero fué preciso que el Protestantismo se al­zara, amenazando destruirlo todo, para ha­cer ver a los pontífices i casuistas el abis­mo que iba a tragarse sus tiaras i sus doctri­nas. Dígase lo que se quiera, por los que no han le1do mas h·, torias que las de Fleuri i los ejemplos del Caton cristiano, el Protes­tantismo hizo un inmenso serneio a la Re­lijion católica, porque la ~urificó,_ rurifican­do la Corte de Homa, escandalo VIVIente que de tiempo atras desacreditaba el nombre cristiano i mantenía avergonzado al mundo de los fieles. Los papas embebidos en la li­teratura romana i mas amigos de leer a Ho­racio i a Ovidio que a San Juan i San Mateo, habian adquirido ese espíritu de increduli­dad que tan naturaln1ente se desprende del estudio de la latinidad antigua. Leon X con su figura sombría i su cabeza cargada de crín1enes, fué en esos desgraciados tiempos €1 papa-t1)JO. En la Corte; el asesiJ?ato, 1a traicion, el incesto, la escandalosa ~Imonía, €se peculado de los tesoros de Dios.-En la Iglesia; el mas supremo desprecio por los :l\listerios de la Relijion, de los cuales no 11odin n ya hablar sino p~ua escarne.cerlos. i esplotarlos; en los palaciOs ...... festines, vt- IlO de Chipre, mujeres, perros, caballos~ hal­cones i venablos; poesías eróticas en du1císi­n1o toscano; v<'jillas i estatuas concebidas i cinceladas por Benvenu_to, 'Cartones de Ra­fael i frescos de :Miguel Anjelo; música i bai­larinas, cantatrices, devaneos e intrigas .... , .;\sí pasaban los pontífices i cónclaves, embria-gados unos tras otros en esa suprema vo­fupluosidad. ¿Qué podia esperar la moral de Jesucris­to de los actores ternpesluosos o Ít·ldoleutes de :tan escandalosa ori1a? Nada, i rwua obtuvo. Fué luego que el proteslcmlismo atacó pt'1- .hlica i resueltamente esos desmanes, que la .moral eristiana, sostenida únicamente por el nuevo clero, fué colocada una VI~Z mas en la Si11a de San Pedro, C.U"O señor al fin a­brió los ojos. Eutóncrs ;.'le e ·hibjó el ejemplar i austero Pau1o lV. Eutónces fué elejido el hnmilde i virtuoso Pío V, que así llevaba ]a camisa de ceeda bajo la púrpurn, como u­nia a su bonrlnu i dulzura la indómita tPna­. ziuad de Hi!cJcbrct 1do. Entónccs brilló Gre­gorio XIII, dignísimo riYal de Pío i ar.abó por refonnar i purilicar la Iglesia, llevando $U influencia a los objspos, a los Gasuistas, ,a la líteraturn i a las artes. Así se echó pcr "'tierra 1a literatura de~earada del Ariosto i se creó la nueva era a en yo frAnte brilla el Tassu. La inqu1sicion empero, a que en esos tiem­pos se apeló co1uo nwdio UP morijerar, im­pidió con sus u husos que la moral cristiana, cuya esencia forman la carid;.Hl i la pnz, lle­gase a triunfar completamente. S(llo cuan- ·do esta escnndalosa iu_titucion cayó, pudo -dar un paso mas el Evanjelio. Al Jado de esos tropiezos que en el seno n1ismo de la Iglesia contrariaban la mal'cha próspera de la moral cristiana, mil i mil otros se alzaban i caían sucesivamente en el seno de las cornunidades; ya por que la verdad evanjélica no babia penetrado en €llas, ya porque se habia tenido el cuidado de pervertir i corromper sus dogmas. La mujer, que ántes era universal i abso­lutamente esclava, comienza apénas a ocu­par su verdadero pues lo en u nas partes; en otras, ni la primera hora de su redeucion ha sonado aun. Los sacrifieios humanos. aeeptados sin es­cepcion en todo el antiguo mundo, van des-apareciendo al fin ...... ; pero ¿cuánto falta-rá aun para queJas leyes de sangre sigan a las relijiones de sangre; para que la jusli­óa humana dr.jc de pedir ej ccucio~1es i pa­gar yerdugos? La esclavitud Ya borrándose del cuadro _ almas i haced! as eternamente felices; al oti o se de las propiedades· pero millares nlillones le dijo: gober~~d a los ,hombr·es, sal>iar!1ente para · . ' - d ' · . hacer su felwtdad aca en la tierra, i al tet·ce -· de Cristianos, son aun senores ,.e siervos, o ro se le dijo: cumplid los mandamientos de Dios esclavos de sus hermanos. ¿ Cuando se fun- i de los hombres para ser Llichoso en la tierra darán la igualdad abso1u la, la completa li- i en el cíe~ o. . . bertad, la jgualdad forzosa? " Ahor~ bwn ~~ha scgmdo si~n:!pr~ el sacerdote Creedlo pues señores nuestros· la moral el sub}u'!le .den otero que le :senalo el f~ndador . ' .. ' del cnsh nsmo? ¡oh! no, por desgraCia de la anda 1 anda fo_r~~sa~ente, porque la l~ev.:tn espeeie humana. . en brazos, la ClVIhzacwn que todo lo HlVa- Revisemos, aunque sea ·someramente la htsto­de, la libertad que ante nadie se pros terna, ria de los pueh~o i veré m os con horro~ i con asom­i el espíritu del hombre que nunca se de- bro, e~ gran cumulo de males o.cas onados por t . los clengos p!!rversos: ved aqm una pctrte de Iene. ... sus obras. Por eso diJimos que no toca al hombre a- En el año de 2~).1 el obispo de Cartago en aso-brirle su CatYlino. Nó; ella va adelante; nos cio de los clérigos Cipriano, Novato i No\'ida-guia i no nenesita de nuestra ayuda eon1o no, armaron a los ct·istianos, los ,empujaron al ""t · · 1" '' t h combate i fué horrible Ja matanza. no teme nues ra r~s1stencw. · · ·· · ¡~uan ° an En 313, algunos clérigos impulsaron a la m u-hecho por destruirla los malos cmdadanos, eh dnmbre a asesinar cobarde i alevosamente los malos Gobiernos i los malos sacerdotes ! al hijo del emperador Galerio, a una niña de 7 i sin embargo, ella anda i anda, porque co- años, i hasta el emperador 'Maximino vió a Sll mo dijimos otra vez '/Su suerte no depende esposa .arra~lrad~ de }os cabellos por las, c_allcs . . de Antwqma. Sm numero fueron las nctunas de 1a voluntad SIDO de los destinos del hom- sacrificadas en aquel motín cristwno. bre". Cuando se levantó en Africa el cisma de los ¿ Cuál es ese destino? En otra ocasion os Donatistas, }1ubo tambien una espantosa rnortan- ]o diremos. dau, verificada ~on instrumentos. -contundentes, ORES. EL CRISTIANIS~IO 1 LA DEMOCRACIA. o LA IGLESIA I. LA REPUBLICA. No ha muchos dias que vimos en el alcance ál número 15 de" El Pueblo'' un artículo firmado en Palo-coposo por uno efe nuestros amigos, bajo el mote de ''La Iglesia Victoriosa'' i desde enl.ón­ces hemos estado con la tentacion de escribir algo sobre el mismo Rsunto; lo que hoi hace­mos con tanto ma)or gusto cu.anto que, nos he­mos .llegado a per~uadir íntimamente de que el porvenir de la democracia cstú seriamenle a­menazado por esa potencia inln,Jsa i nbsorven­te, compuesta de los falsos apósloles del cris- 1 ianismo, i de alg·unos politicastros repletos de am >icion. A esos curas intr·igon1es i embusteros que o] .. viclaron su deber en la pasada/ contienrfa elec­cionaria., los llama nuestro amigo con fa mas amarg-a ironia, bene1ntiritos de la Iglesia, ilus­tres cam!Jeones de la 'milicia cnsúana; nosotros los llamarémos simplemente, sacerdotes espurios. J miéntrns nos dejen 1 ihres las mnnos i la im­pl'enta, no dejal'émos de denunciar ante eJ augus­to tribunal de la opioion públie«, los escáutla­lns i abusos de esos hombres que, en vez de ha­cer el innwnso bien que pu •den, se ocupan en i1arer el inmenso mal que tarnhieu pueden. Pero mueho hemos ad 'lilntado ya en cono­ccrlt• s: ellos se han desembozado i se presen­tan va con la cara descubierta rt'lando a los a­migf) s ele la libertad: sea en buena hora; 1an­to rnr. or para nosotros que ya podemos sefia­larlos eon t>l dedo i decir a los pueblo~: mi­rad af]uí a Jos falsif1('adores del Evanjrlio, a los eorruptores de vuestm conciencia, la peste de los gobiernos libres: me1or pitra nosotros que sabernos ra quieues son los dóciles ajentes de :.\Iariano Ospina para llevar adelnnlc sus inten­tos deprnvados i consumar en Antioqnia sn plan Ji herticida: mejor para nosotros que sabemos ya donde debemos dirijir nuestros atar(ues, i de qué lobos debemos defender a la grei republicana. Ahora entr·cmos en muteria. l\las de 18 siglos ha que apareció en una pe­quena ciudad de Galilea llamada 1 razaret, un No­vador tan humilde como intrépido, que se de­cía enviado por el cielo para dt'moler el impe­rio del error i la mentira, i fundar el rcina,lo de Ja verdad i la ju~ticia. Era Jesus, el gran revolucionario, que debio cambiar la faz del mun­do moral con su purísima doctrina; era el Hi­jo de Dios. I consumada que fué la grandiosa obra de re­jenerar la humanidad, el Cristo se alejó de la tier­ra despues de haber echado los fnodi mentas de su (glesia, i confiildo a sus . discipulos la propa­ganda de su moral divina. El subió al cielo des­pues de haber dicho a los hombres: la paz os traje, la paz os dejo, la paz sea con vosotros. Desde entónces quedó marcada por el dedo mismo del gran Lejislador, la senda que debe se­seg ·uir el sacerdote, la que debe seguir el go­bernante i la que debe seguir el simple ciuda­d; mo; la primera puramente espiriltn.l, la se­gunda puramente temporal i la tercera espiri­tual i temporal. Al uno se le diJo: puriíkad las por que los clengo-verdugos uccian que las ar­mas cortantes i punzantes son prohibidas por la iglesia, a consecuencia de la sangre que ha~ cen verter. Orútiarw pensamiento! La ~-mportantlsirna disputa sobre la consustan~ eialidad del Padre i del Hijo costó tamuien asi, asi, como unos 500,000 cristianos. Pero despues de esas gotitas de sangre cristianamente der-ra­madas la cosa se aclaró, i ya pueden eS}1lica.r­la satisfactoriamente nuestros di,·inos tcologos. ¡Admirable virtud la de la 'Sangre! Las conli'Oversias de los iconoclastas con los ico­nolastras L:nnbien costaron a la cristiandad la bo­bería de 60,000 individuos; pero al fin se pudo acla·rm· el etsun to i cesó la carnicería. l,a Emperat;·iz Teodora, por allá en los años de 845, hizo morir igualmente unos 100,000 ma­niqueos para cumplir la 1-1enitencia que su con~ fesor le impuso. 1Saludublc penitencia! ¡piado­so confesor! Es rama qne la escaramuza aquella de las Crt~­zadas, no dejó fuGra tle combate ménos de 3 nn­llone ·s de musulmanes i crisLianos. Pero qué re­medio: era preciso ibertar el sepulcro de Cris­to ''o morir en la demanda" En el sig·lo XlV el gmn cisma de oriente inun­dó de sangre locla la Europa, i aunque el su­plicio de Juan Thus i Jerónimo de Pt·aga diz­que hizo rnuc.ho honor al Empemder Sejismun­do, produjo sin embargo la famosa guer-ra de los Husitas de donde resultaron mas de 150,000 muertos. Las matanzas de l\Ierindol i de Cabreres tu­vieron un carál:ler mas teroz todavía que las an~ leriores; pues los niños eran arrojados a las lla­mas, i las 'irjencs 'iolauas i descuartizadas. Pe­ro qué hacer; así lo e. ijia la Reli;jion. Asegura u11 historiador que desde Leon X ha~­ta Clemente XI, subió euormemente el precJO de la l<.'na en Europa; pQr que era talla acLiYi­Jad i el número de las hogueras cristianas· que ya empez:-:ba a faltar comhustible para ali­mentarlas. Mas qué remedio: primero la relí­jion que todo. E:tá averiguado que el tribunal fiel Santo ofi­cio hizo chamuscar las barbns a mas de me­dio millon de brujos; fuera de otr·os tantos he­rejes que perecieron en las cárceles al rigor de los mas crueles tormentos. Lo que no se ha podido averiguar por ~squi­silas dilijencias que se han hecho, es sr esos magos infelices, eran rojos o conser adores; pe·· ro la historia edc iá tica se inclina a creer que todos eran rojos, porque de otro modo no se les hubi(,ra sorprendido en relaciones íntimas con el cornudo mon&rca del auismo. 1 sicnc!o así, bien merecieron su suerte; por que la rclijion no adlllile tales desórdenPs. Pero prescindamos de los horrores causados por el fanatismo rrlijio::;o allá en el vieJo conti­nente, i ' 'enmos sus hazanas aquí en las rejio­nes de la América. ¡Cuan desolado quedó el im­perio de los Incas des pues de la conqui~tal Cuan­tos millares de los inocentes adoradores del Sol fueron sacrificados al fanatismo i la codicia del bárbaro españÓI. . Ahora ¿en quiénes fué que hallaron la mas Vl­g- oros::t resisteneia los Libertadores de. Co­lombia? ¿Quiénes rodearon de estorbos 1 _em­barazos la grande obra de nuestra emaneipa­cion política? Los malos sacerdotes; los sacer­dotes avezados a la senidumu ·e, i secuares fe­roces de la tiranía española. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. EL PUEBL • '~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~---­¡ Oh! siempre ve reís al clero corrompido, en pug­na eon la República, i en perpetua guerra con )a Libertad. Por eso hemos llegado a preguntarnos: ¡,será que la forma republicana i el Cristianismo se es el u·uen? ¿Ser·á que existe un fatal antagonismo entre la relijion i la libertad social? Será que no se puede ser buen cristiano, i al mismo tiem­po buen republicano? ¡Ah 1 no; mil \·eces no. Ya hemos visto que uno mismo _('ué el ori­jcn de la iglesia cristiana i de la República de­mocralica; ya hemos visto que son oriundas del cielo esas dos entidades fundadas para hacer Ja felicidad del hombre, temporal i eternamente. Si pues las dos mas bellas creaciones de la men­te divina léJOS de combatirse se ayudan i se her­manan ¿por qué vemos constantemente a una parte del clero armada contra los dogmas de la democracia, por sostener'los dogmas del ca­tolicismo? Confesamos. francamente que no pode­mos esplicar tan lamentable aberracion, sino es por un grado mui subido de malicia o de tor­peza inauJitn. Sí: la cartilla del clero i del gobierno es el e van· jelio: allí esta señalada la mision de cada uno; solamente que, la mision del gobierno se detiene en el sepulcro, i la del clero va todavía mas allá ... _.El individuo puede ser libre en la tier­ra, i JUslo delante de Dios. Mas nosotros no desesperamos de que esos sacerdotes que por fines puramente temporales, se han apartado en otras ocasiones de sus de­beres sacrosantos, vuelvan a entrar en el cami­no difícil pero bello, que les traza el cristianismo. Nosotros esperamos con fundamento que las bomilias de nue.;tro clero en adelante se redu­cirán simplemente a bacer aborrecible el vicio i amable la virtud. Creemos que su esclusiva ocupacion en lo fulum se reducirá solamente a propagar la het'mosa moral de J. C. i a traba­jar por la felicidad et.ema de las almas. . Ya se habrán persuadido esos clérigos estra­' 'Iados, de que su presencia .en la política les aearrea la execracion de un partido, i de que ellos 110 son sino instrumento de que otros se va­len, pRra humillar i oprimir a sus contrarios. El dia en que el clero ejerza de~orosa i dig­namente su delicada mision, ese dia qner~. no crea, lo único que puede hacer P.S r~produc1r ~m ohjf'to bajo distintas formas, ha dwbo el emmcnte Say. Esto es mui esnclo, i d~duzco JO de ello.que tanto mas se podrá produ­cir cuantos mas objetos se lenrra para trasformar A hora dividam~s el todo de u~1 produe;to en do~ nueras partes, 1 ~ean estas, el ohjeto que debe ser .trasformado, 1 el cómputo de fuerzas natura­les 1 humanas qne deben operar la trasformacion · llamemos la ~rimera R i la st>gunda F. Es evi: d~nte que.cl numero tolnl de trasformaciones par­CI~ les es 1gual ~ la trasf?rmacion total; pero es ast q;ue ca~a umdad de fuerza debe producir una lrasformacwn en cada unidad del todo . trasfor­mab. le, luego F unidades producirán F trasfor­maclOnes, de manem que tendremos P=F ( 1+1 +1+1+ ....... . ) el número de unidades que componen R; luego P=F+F+F + ......... y o P=FR. Si dividimos i multiplicamos el serrundo miembro por N' no habrá alterado su v~or, i tendremos, P=~ = ~ RN'. Ecsaminemos estoS' l'C' l'C' fado res~ iR N'; F hemos llamado la fuerza colec­tiva que concurre a la produccion: est:l fuerza no es a su vez sino un producto, d producto de la accion humana sobre la naturaleza, i tenemos por lo demostrado F=HN'. de donde !:..=n:.Aho-l'C' ra, haciendo razonamientos semejantes llegamos a esta nueva igualdad, n = :. , de donde resulta. R N'=N. Luego si P= .; nN', será a fortiori P= N H. Esta demostracion es matemáticamente e saeta De este teorema podemos deducir el siguiente corolario, que por su claridad no necesita ser de­mostrado. Hac-iéndose mayorres el elemento huma­no i el elemento natural, o uno solo de ellos la produccio· .. se hará mayor. Ahora bien, digo que la libertad tiende a hacerlos incesantemente ma­yores. 1 o Porque aumentando los capitales, aumen­tan las fuerzas naturales en una cantitlad mui crecida. 2° Porque hace que los capitales sean trabaja­dos por manos las mas aptas respectivamente;' lo cual sucede· por el hecho mismo de prestarse di­dinero, pues siendo tanto el mutuante como el mutuatario amigos celosos de su propio provecho, se deduce que aquel no diera su capital si de sus cálculos resultara, que podria ganar mas tmba­jándolo él mismo; i el olro no la tomara si de sus cálculos no le resultara la probabilidad de ganar con él, mas de lo que debe parrar por su uso. Aunque en las anormales circunstancias en que se encuentra el comercio de estos pueblos, se pre­senten varias o muchas escepciones de este fenó. meno, es seguro que la esperiencia i las luces las iran haciendo desaparecer; todas las probabilida­dt~ s humanas nos dicen que la naturaleza de las cusas las lleva necesariamente a una conslilu­cion regular; tlebemos pues esperar que tarde o temprano esa será la leí del intcres del dinero. 3° Porque el que trabaja con capital ajeno de­biendo sacar de él dos intereses, uno que queda a favor del capital, i otro que es la remuneracion de su tntbajo, i estando interesado fuertemente en que este segundo ecsista, i sea tanto mayor cuando él pueda, puesto que él no percibe la u­tilidad del capital, debe aumenlar su actividad, sus conocimientos&, tanto euanto le sea posible; lo cual no seria así trabajando el capitalista mis­mo, pues ese interes del capital lo percibe él. Aumentando, como queda demostrado, la liber­tad la masa de elemeutos naturales i humanos, es claro, evidente que tiende incesantemente a haeer. maym·es los productos de los capitales. (Continuará.) Pascual Bravo. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. ~~ S'fElUOS · 1 do disimulo bajo la solapa de nuestro paletó. 1 • como perros de mala lei que abandonan la pista Hai cierta cosa incomprensible i necesaria que tan deseada por correr eu pos de la primera ri­preside invariablemente a todos Jos grandes a- dícula alimaña. con que dan al paso, así nosotros conlecimientos de las sociedades i de los indi- atraídos por el deseo, olviJamos ) a la rústica. au~1 nos permite ver; C}UC toJos meditamos i que 6.0 «Semana virjínea para la hora de morir~>. :ning-uno comprende; es decir cierto mistel'io. 7. 0 Un carrtucho cou pas1as pectorales, · ¿Dónde nació Homero? ¿Cuándo escribió Os- 8.0 «Oracion i't~f'cdtble contra la disenteria>). sian? Misterio. 9. o Un paquete con un cabo de veJ.a bentlila, ;. Cómo escapó Moises? ¿Cómo murió Rórnulo? dos medallas, medio biscocho i tres escapularios l\lislcril). con sus correspoudicntes títulos de propiedad i ¿,Qué será lieo del que hecho en m8:riniya pues tan­" Ive Ct ~..,to,que las cosds d.e t lls bulto se. le stt.l:'an bien escribian las CQsas que b~enen de carla­a uno de entre los dedos 1 se vuelvan o;o de lwr- gena del Protestante que a beniuo i Jas caR-m1.9a. . , , . . las dela banderaque son cosas que ban aser mu- -s,·. ~mce~Doncl~./~~ta «La ,s1 ~u~c~~~»? eha falta i que no se que agamos Ha para t~- -~o ';·.ll~ .~~~~ .~d~ ~.riJ·~:l1es, nos contes~a.. . n ~ler qe ler que el poema me Jo se de_ memo~:tia -s:. 1 '!'1. a "Que L.1 he <.ho :.1 U: ~ie «La ~tlu~cJOn ? 1 no me gustan esos bersos tan largos 1 tan sun.- ~Nl -~1ccl10 real, nos diCe, evitando dicstrctmente ples uespues que uno ha le.do los del ctotor Bl- -tl c~ro~: . . , ~a a los Rojos que tstavan tdf1 selebrcs. con -.~~ · ''.anll, Sr. ~~cesF'I_, Sr ~Jlla, ~S ,Pbr~~· que por no poderle mandar la cituaSion te man- ~.Bc\Z~1, CtJ~~to, Gonz<1lez 1 Jem?.ts colabo1 adore:; t1o esns abisos de las pildoRas Je bl'ander que <.que ha SH•O de ceLa · · · · · ·. · · · · , icn Jos podés ler que no tienen cosa mala i A1~t,es que hayam.o~ ternll~la~!c~ la preg:t~ta,. ~e iumismo hes. que si quiera e cosa nveba i de­encc:, lcn de hombros 1. nos '~lli\Cn las rspüldt~s. siandole que estés de mejoría soi tu beRdade- -:SS. Gamonal<'~, que Jurasl('IS s~lstencda por' un H.a AIJrcsiadora. R.' H. J. :.állo aunque nadw la co1uprara m ley(.;ra: SS. Co-. . Jnisal'ios que en tndo os enlromtleis i que todo Po~CRITUN. SI tenes desocupaos_los ~o]des ace-lo \'Íjilais, hasta la prensa que es libre: Sras. bea- me Jabor ~te me ndamclos Con JCSUSJta cuando tas que de memoria os la aprendíais en misa .... b~nga a m1sn que es para Cortar un camtson que . ¿Dónde csttí HLa Sitt ;:ciun>) riel '13 de noYiembre? pteuso aser pues anque ~ande pot' unos ond.e las Silencio sepulcral; mis1eTio solemne i tento.dor.' scnoras Hes~ovarcs que s1~npre me .an eho tabor Entregados cuerpo i alma, a la punzante tarea de prcstame 1 onoc las scnoras c~ye¡as, me ~an­de dcsentwnar la verdad del caso rcsolvimo~ daron unas cosa que no cr.lcnch 1 unas lammas esta mauana asomamos a la Igtesi~ a ve¡· si el del eoreo de Ullr~má que son unas niiías mui ja­padre La echaba e11 misa, o si el sacl'Ít-tan la ha- lanas con _flores 1 ~osas_ qu~ pnresen _honbres eon bia colo-ado de la baranda del P' lpito o de la pi- chaqueta 1 cueyos 1 punos 1 pehera 1 una eabcsa la . Si fueramos poetas~ o lilera- mas hedJs1on del papel de la C1tuas10n>). Bale. tos siquiera, diriamos que un t'ago presenti-miento nos impelió a carga· con él; pero como no RE somos ni tenemos intencion de ser Jamas lo uno ni lo otro, dirémos ti a i llanamente, que nues- SE~ ORES RRDACTORES DE "EL PUEBLO". tra curiosidad se ptcó i que mm idos del deseo de ver lo que allí hahia, cometimos el pecado de l\1edellin 11 de noviembre de 1855. . ..al.zarlo,i mirando .a todos lados pu:;ímoslo con to- 1\Iui señores rnios:-En el núm~ ~3 de su perió- ... dico, en uno de los últimos acápites de la Seccion "Crónica Inlerior '', se hace al Tesorero parro­quial de este distrito, que lo es el que suscrib~ el cargo de que no ha pagado a los serenos i de­mas empleados parroquiales los sueldos corres­pondientes a los meses de setiembre i octubre úl­timos, cuyo retardo dicen UU, no .pueden ménos de estrañar, porque siempre han sobrado al dis­trito fondos para esto, i sobre lo cual se abstienen. de hacer cargo alguno al seiíor Tesorero parro­quial, pero que lo exi.tan a que dé esplicaeiones, ofreciendo publicar gratis en el ·" ·Pueb'lo" sus descargos . Aprovechándome, pues, de su jeneroso ofreci· miento, i conociendo que debo como empleado público dar· al "Pueblo.,. cuenta de mi conduct
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Prensa

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El Pueblo - N. 24

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El Pueblo - N. 25

Por: | Fecha: 22/11/1855

TBIM• 3° J "W.&LE :10 as.) Jltttrtllin, 22 be nouitmbre bt 18~rl. CI\NDIDATO ADOPTADO POR LA JUNT.\ CE!'\TRAL ELECCIO~ARIA DE MEDELLIN. P .... D..& GODER:"W~DOB DE L .'- PBOVJ!"(CI.& jDilloRJRGUTiiRRRzDfLlli! (9Q...---~GY--~~r--,~C) (~~~~~M~~~) ___ C9E L P U E B L OJ ~) ......,..,.,..,.. ____ .....,..., _______ ._.,. _________ CuANDO el hombre comenzó a hacer ]os primeros esfuerzos para ~rrancar a la ~a­tu raleza los objetos necesariOs a su. subsis­tencia debió sin duda alguna trabaJar mu­cho pa'ra conseguir mui poco i lo. que es .mas, para conseguir objetos d~ pé~1m~ cahdad. Sin necesidad de leer el Genesis m de ocur­rir a ningun sistema de Geogenia, pode­mos i debemos convencernos, de que un hombre desnudo, sin herramientas, sin cono­cimientos de ningu~a. especie, sin animal~s domésticos a su serviCIO, 1 acosado por el frw de la desnudez, por las inclemencias de )a atmósfera, por el hambre, por la sed, por €1 amor, debió ser inmensan1ente mise­rable, pues solo podia disponer de hojas, cortezas, troncos brutos, ares, cuadrúptdos o peces crudos. para sostener .st~ vida i ten­dría que rccurr1r a la fuerza <'üSl siempre para procurarse una compañera_. . Entónces cada cual trab()Jaba mucho 1 solo para sí, pues la lei social de los cambios, que no pudo desarrollars~ sino b~j,o el influjo de las relaciones soma les, debw ser desco­nocida en ese estado de absoluto i forzoso aislamiento. La mas absoluta proporcion ecsistiria sin duda entre la necesidad i el esfuerzo, entre el esfuerzo i el resultado; el que necesitaba como dos, trabajaría como dos i alcanzaría doble producto del que ne­cesitaba i obtenia, el que solo deseaba como uno. Era que en esos primeros tiempos se desconoda aun la ajencia de la naturalezu; i sus leyes siempre activas, siempre prontas a concurrir al servicio de la humanidad, esta­ban envueltas en la noche, insondable al pa­recer. df~ la ignornncia. Pero kls rrecesiaa­des mismas del individno fueron poco a po­co arrancando a la suprema ajencia sus se­cretos i estendiendo mns léjos cada dia, lo8 términos de lo conocido. Entónces comenzó a verse que el hombre no neeesitaba pat·a subsistir, tanto de la fuer­za (único elemento que en su primera edad desarrolló) cuanto de 1a inlelijencia, e!e­menlo nuevo que le prometia sentarse tran­quilo un dia a esperar que las leyes del mun­do físico trabajaran en su e~clusivo beneficio. Cuando se medita sobre el número de bra­zos que hubiera hoi empleados en la pro­duccion jeneral del mundo, si el primitivo sistema dominase aun, es preciso convencerse de que todos viviríamos fatigados i no po­dríamos ejecutar una suma de esfuerzos igual a la milésima parte de los que hoi constitu­yen las fuerzas productoras de nuestro siglo. Si suponemos que Jos r·os se agotan: que el vapor se apaga, que el hierro se descom.po- nosotro.s una prueba irrecusable de que la ne, que la mar se seca, que. se para el vwn- humamdad trwnfctrá al fin de los obstácu- · to, que la cuña. la rueda, el plano desapare- los que la detienen hoi, porque si el pro­cen, que los animales domésticos nos abando- blema ha de resolverse, ella lo resolverá; si nan ........... la imajinacion se perderá en la carrera tiene un término, ella lo alean-un sueño tenebroso cuyo término no se al- zará; si los misterios en que la verdad se canza a adivinar. Pues bien. ¿Qué diferen- envuelve pueden descubrirse, ella los des­cía hai entre la condicion real del hombre cubrirá. i la que acabamos de suponer? Una sola Hoi reina en las sociedades humanas una i es: que en Hl estado real del jénero hu- absoluta discordancia~ una terrible desar­mano la mayor parte del trabajo jenerallo monía qu~ se presenta desde luego como ca: hace la naturaleza, siendo así que en nuestra paz de sujetar al mundo entre sus abusos 1 tra hipotésis ese trabajo se encargaria esclu- de detener a la humanidad en su progre­sivamente al hombre. Luego la naturaleza so; pero esa desarmonía aparente es en rea­trabaja por nosotros i trabaja hoi mas qne lidad el . instru!llento mas poder~so de que ayer, como trabajó ayer mas que en la úl- la espeCie se s1rve para llegar a la armonía tin1a smnana. Así desde el di a primero de la completa, al acuerdo universal. Hoi hai po­creacion, en el cual la naturaleza era inde- bres i ricos, grandes i pequeños, débiles i pendiente de nosotros, hasta el di a de hoi en poderosos, sabios e ignorante:;, buenos i roa-el cual ella sola hace por los hombres lo los, idiotas i hom_bres de jenio .......... pero que un número de estos igual al décuplo de de todas estas dtferencins, solo subsistirán los habitantes de la tierra, no podia realizar un di.a, las que se funden en las peculia­jamas, desde ese día hasta este, ·decimos, ha res circunstanctas en que a cada persona 'ido el hombre constantemente enriqueciendo puso la naturaleza i no las que emanen de i deseansnndo. Un proletario de hoi, es in- las relaciones artificiales que los sistemas comparablemente mas rico que un capita- arbitrarios i los abusos de los empíricos o lista de la primera edad. de los privilejiados, han hecho. predominar. La escuela radical está bien léjos de creer Pobres i ricos! pues un dia llegará, en que que el destino del hombre acá en la tierra la naturaleza trabaje sola por nosotros i en sea simplemente el de sufrir; sus creencias que todos descansemos; entónces la gratui­respecto de la bondad de Dios i su observa, tillad de los servicios productivos será ah­cion acerca del adelanto humano, han lle- sol uta o casi llegará a serlo i la pepueña por­gado a persuadirla de que el sufrimiento es cion de productos que, en el último caso há­un estado anómalo i transitorio que debe yamos de procurarnos a título oneroso, no cesar un di a, o por lo ménos dejará de ecsis será bastante para mantener la division de tir ''como condicion obligada de nuestro pobres i ricos ....... Hicos serán unos mas que propio ser". Por eso ella arroja a la huma- otros; pero la indijencia i la pobreza misma, nidad fuertemente í sin reserva por el ca- no volverán a ser posibles. Recordad sobre mino del bien, pues comprende que siendo este punto lo que dijimos hace poco. Su­ese el que naturalmente tomaría andando poned que la naturaleza deja repentinamen­despacio por sí mis1na, no puede ménos que te de hacer en favor nuestro, todo lo que ganar cuando con mayor rapidez se la co- hDce hoi i vereis cuan miserables seriamos. loca en él. Pues bien, lo que la naturaleza hacia gra-nemos sentado una proposicion que será tuitamente en la primera edad del hombre, probablemente combatida; hemos hablado se redut.:ia a dar.le ]a luz del sol, el aire de del adelanto indefinido de la especie hu- la atmósfera, el agua de las fuentes, los fru­mana. tos de los árboles. Hoi le da la brújula, el Nada baj, es cierto, capaz de demostrarlo; ma~ i el viento, para g~e ~n~ los continen­pero nada hni tampoco que baste a probar tes 1 mantenga el eqmhbno Jeneral en los que sea i mp:>sible. Al contrario, ese en gran- d?s ~undos; le da .el.te1égrafo para que en­decimienlo progre.sivo de la facultad huma- vte ~zn rnove1:se, ~ s!n t'i:abaJar, su pen­na, que no es sino ·la consecuencia de] mo- samiento, su InfluJo 1 sl!- tnteres adcJnde Je vimiento constante de desarrollo que impe- conv.enga, con una velocidad t~n grande co- 1e nuestras almas siempre mas allá i que mo si enc.omendara su conuucciOn a las al?s nos hace dar cada dia de mano a lo que eo- de los m1smos rayos; le da el. vapor que sin noce1nos. para lanzarnos al seno de los pro- q~e el hombre se mu~va ni se afane, ~~za b1Pmas n3tura1es i sociales en busca de lo millones de toneladas, 1 las hace volar liJe­desconocido; esa sed de inquirir i descu- ras como polor;na~, cincuenta millas por ho­brir para quien los 1nas grandes adelantos ra; le da las ~abn~as en do~~e la naturale­vienen a ser t~n poco satisfactorios como z.a sola. hace 1 cuida los· t~Jidos en menor una aota de aaua en los labios de un ca- tJempo 1 con mayor perfeccwn de la que pu­lentu~ iento, 1 que hace nacer de cada sa- die~a preten?e.r siquiera el hombre; le ~a tisfaceion una nueva i mas premiosa nece- la fuerz? elastJca de los gazes .P'al~a que sin sidad: esos elemenlos poderosos de accion luchar. el, haga volar las ~ocas I m1da la~ a!­que las ciencias, las artes i la esperiencia Loras 1. se eleve por los m res: h~sta l!n hm1- han puesto en nuestras manos i que em- te que Jamas puede~ to~ar ~1 agmla ni el con­pleamos cada dia con un vigor multiplica- dor; Je da la grav1tncwn 1 con. ella el p~n­do en beneficio de nosotros m1smos· esa dulo 1las leyes de Kepler; es drc1r, la medida solicitud de todas las fuerzas i de tod¿s los del tiempo i del espacio ....... del tiempo que intereses a virtud de la cual cada progreso, i]a ciencia le_ enseñó a 1~1u1liplicar, del espacio cada beneficio de uno, es el progreso i el que le ensenó a reduCir ..... beneficio de toªos ........ ~ todo es~ es para l J, Para qué prosegui~o~? ........ Cien mil Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. • millones mas de hombres que brot·'ran de la tierra. u o pudt'iall hacer su los la_ fatiga q~e ]a naturaleza hriP.P por nosotros ho1; pero aun cuando la hir1 rr¡:¡ n: lél natura lr.za nflda ecsi­je. trabaja gratuitamente, i los hombre~ nos que en la designacion de ell_· s, se leng~ en cuel~­ta, ni In riqueza del contribuyente, m l'l serv!­cio que se Je dispensa, sinó que entraña la desJ­rrualdfld, la injusticia que gTava mas al pob1·r que ul rico, al hombre que no tiene forluna en provecho del que Ja pos re; i si la_s conl_ri ~)u <.:io­nes dehen tener por hase de la tmpos1c10n la riquez~, o la rcnumeracion de un servicio,_ ella deLe sancionarse, teniendo en cuenta la nque­za d<'l eonlribuvente ('n el primer caso, i la jus­ta renumeracimi d 1 servido prestado en el se­~ ·undo. Pem nada de esln se ha con~ultado en aquella Babilonia, funesta pam los pueblos an­tioqueños. pt·ovincia tendrá qne pagar una nueva conlri­bucion, para resarcir al rematl dor los porjl il:iúlS que reclama. cobrnrian un salurio ........ ved pues SI va-mas o no, a la gr·aluitidnd universal. Grandes i pP-qurños, debiles i po?e~o-sos ........ ¿qué virn.r a ser todo esto, smo la eterna cuPstion de rir,os i pobrrs ........ ? . En 1805, dejan in resohrr la cucstion pro· puesla soLt·e derechos de peaje, cuyo cauro pro­hibe la lei de 17 de nl>ril de este año; i mas Larde, la provinc.ia tendn.i que responder al re­maladot · de los deretbos, loe.; perjuicios que es­te reclame, i cuyo pago será preciso, tuda Yez que la provineia no ha podido ui puede hacer efectivo al rematador Jos derechos que le trans­firió. Si mardwmos pues forzosarnente a la n­queza universal, mflrchamos tarubien a la igualdad u ni versal i ese rstado es que la _es­~ uela radical ltama, perfecta forma socwl. Por eso clammnos contra los ·istemas con­servadores; puesto que ellos q_uiere~1 l~tar·er lo que solo a la naturaleza to_ca 1 sosttfUI~ los pobres medios humano~. swmpre ?eficum­tes o escesivos, a los mrdws que la m1sma nu­turaleza tiene establecidos i que hace obrar sien1pre a tiempo, siempre con sabiduría. Por eso nosotros nos contontamos con un poder que prote.f i]¡ i nos op?nemos D la for­macion de los llamados gobiernos con. erva­dores, verdaderos tutores de los pueblos, que toman a su cargo llna mision que no les corresponde i que si bien no puede~ impe­dir que la humanidad se desarrolle 1 alcan­ze sus destinos, siembran ol ménos de obs­táculos el eH mi no que ha de conducirla a su estacion definitiva. Ha sancionarlo la duracioo dt:. lo~ vocales l retroceso, quit>ren la iiberlad, que la razon, lamo­ral i el der·tlcho les otorg-a. Ha sancionado la eleccjon de los jueces de circuitos por la Lejislalura, i con mengua de los principios, arranca asi a los pueblos el derecho razonable de nombrar los funcionarios que de­ben adminiMrar la justicia, para hacer de e ·ik un poder anwnazanle, un P?der temible para _los que sostenenwR Ja~ garantras como emanac1on de la leí, i no como las concesiones graciosas de un partido. Ha dejado para dcspuC's In espedi0ion de In ordenanza de Ré.!ímcn municipal. La ordenan­za de bienes i r·entas de la pmvinrin. Lns ar­reglos concernientes a tos redarn lS de tos re­maladorPs de los del'<~cbos de peaje, cuy0 cobro eslá prohibido desde el 4 de julio pnr la dispo­sil'ion del arlíeulo q.• o de la lei de 17 de ah, il del presente año i por. último, la l't>elamacion de Jos rematadores de los dtrechos de pe<1je, pa­saJe i pontazgo, eslableddos por la C;1mara pro­vincial de A ntioquia en 1850; i cuya ordPnan­za esta hoi anulada por· dccis' nn ele 1:1 .... uprema Corte. Mas todo e 'to liene su objeto: 1 o Por que era preeisu que los miembros de la Lrji~latura, dignos escla' os de su amo Ospi­rw, fuPsen a los pueblos de Ja provincia a sub­vertir la Yoluntad popular, con sus intrigas clé­ricalrs i sus fnrzas de costumbrr p~1-ru ganar la e­leceion de Gd'bernador, SS. i RR. 2. 0 Porque reelamando la opinion en la pro­' 'incia, la aholieion de los monopolios re¡·mpla­zándolos por el estublecimienlo de unn conlríbu­cion di recia, el'a preeiso dejar al pueblo en e. pec­lativa, para engañarlo una vez mas, para burlarse como siempre de su credulidad i sencillez. Cuando el sistema de contribuciones que hoi se halla en planta en esta provincia, es diverso en cada una de las secciones que componen la nueva Antioquia. era de Psper-arse que la Leji.:­latura comprendiendo su misioo, se en penase en ~atisfneer las exijencias de Ja opinion. l\Ias nada de eslo ha hceho, i hoi los aulioqnefios, los hombres mas laboriosos de JaN. Granada, encuentran su comercio dificil, por las restric­ciones con que se ha entndwdo la liber·t1d del tráfico. Enlre télnio, se han cmpenado Jos se­• iores DD. en afianzar su poder, «:>n elejir jue­ces, cahildantes &·; miéntras que los pueblos ji­rnen bajo el peso de oprobiosas. iujustas i an­ti- ceonómiens contribucionf'S. l\Ias todo esto tiene su lójica. La mayor·ía r·ctrógada de _la Lejisla­tura o mejor dicho, su ~ei1or M. Ospma, lo ba querido as í, él manda, i los demns obedecen al sefiol' de su pensamiento, imbéciles!! Por· qué se ha heeho Psto? Por·q u e los pue­blos reclaman una refur·ma radioal en la orga­nizacion fi . cal de la prOYinein, porque ellos quie rcn l!-1 li ertad de industria i de lraL 1,10, i Jos señol'es r'Plri gudos aman i adoran el monopolio .. .. l Es pul'S para dejar aun al pueblo con la esperanza de que sus ilusiones se t•ealizen, que se ha dejado pélra mas tarde el planteamiento de las conlrihtH·ione ; i és para no perdl.'r desde ahora la tonfianza de ese pueblo que la mayo­l'ia de la Lejislatura aplaza esta cuestion. 1\Ias, no en~añariln mas, i Jos pueblos conocedores de sus dercehos, hábiles pnra juzgar, no serán una vez mas burlé.ldos, ellos, retiraran su con­flnnza, a los que mintiendo, han alcanzado sus su­fr'ajios. Pero ellos, hnn n!Jierto los ojos, i temen con razon que bien pl'onto serán \ 'ÍC im[ls del sistema de contnbucioncs propuesto por· el se­ñor Ospiua en su mensaJe a la Ln.Jislalura, i entónres ¡pobres pueblos de Antioquia! desgra­ciados pueblos de la estinguida Córdoba! l ellos solos ngarán los impuestos ..... ! Ha. sancior!~dl) m~a monst!'Uosa ordenanza so­bre caminos i una contl'ibucion para la compo­sicion i construccion de ellos, mas bárbara, i mas monstruosa aun. Ha establecicto diez clasesJ sin Bastante nos ensPiia la esperiencia, cuan fu­nrslo ba sido para los antioqueños, el siste­ma de conll'ihuciones establecido desde 1850 has­ta hni por los conservadores de esta tierr·a. En1850, ellos SHnc~ionan derechos de pL·aje,ponlaz­go & i a despecho de la opinion, el tráfico li­bre se coarta; i mas Larde r.sa nrdenanza es a­nulada, i la provineia vit•ne por esto a quednr gra\'ada con 54 mil pesos Yalor· del remate: 3 ¡. rnil pesos mas que pagará el pueblo aulioque­ño. En t854, estal,lecen el monopolio de 1' cores de~ tilados; i mas tarde la Suprema Col'le anu­la esa ordenanza bárbara e inco~lstitucional, i l& En presencia de estos hechos, habrá todavía ciegos anlinqw·ños que fieu su suerte, a hom­bre~ que, por me?qu\nas pasiones de partido sacri· tican un pueblo ele 300,000 habitantes. En pre­senl'ia de tantos desncierlos, habrá todavía una nur\'a prueba ....... No. La inmensa suma qne bo\ graHt el tesoro de la pro,·incia, suma que habd de pagar la parte la­boriosa de nuestra sociedad harú a esta, adver­tir su· enores; har.\ mas, maldceirá los hom · bres que poslergnndo su conciencia a las viles i degrad~\nlcs paHiones de bandería, han arrui·· nado nuestra industqa, violado nucstr< s garan­tías i buJiúllose de los ilu os que han corrido t>ngañados a rc>cibir la cadena. de Ja degradacion qne le irnponen sus señores. Lus anlioquefios remotos juzg-arán, si la Le­,¡! slatul'a se ha ele' ado a la altura de su mi­~ ion, si ha correspondido a las esperanzas del puehlo i si ha satisfecho las e. ijencia de la o­pinion. Entre. tanto, nosotros denunciamos su i­nrrti~ ud o su malieia; i rniéntras que nuestra pluma incansable en sostener los derechos uel pue~ !Jio, agota sus esfuerzos para combatir Jos ac­tos qne hemos mencionado, ellos se empeü::m en afianzar su poder, i · engreídos con un tri un~ fo efímero, piensnn fundar el sistema del mo­nopolio, de la injuslieia, de la iniquidad, del engnñndo i de la prrfhlla. Sí, la horu ha llegado, la últi .na hora del Jesengufio ha llegado para los pul'blos; i la libertad que alza su bandera rendenlora, a despecho de sus matadores, la ha­rá flotar por sobre el cúmulo de valladares que el ultramoutanismo le prepara. La lucha se empeña de nuevo; i nuestra fé, cílentada por los priJJcipios, verá su t1·iuufo en la dicha del pueblo anlioquer1o. !1! T .n~ _ 10. Variadas i aun conlrRdietorias opiniones circu­lan por f'l mundo aceren 'e la mejor manera de organizar el personal de Jos matrimonios, con­sistiendo la principal disputa sobre cu;.il es la ma­yor dósi~ de mujer que un marido puede sopol'­lar, o el mcnol' número de muriJos que pueden contentar a una mujer. Jesucristo i Mahoma qne son los maestros mas culm'uantes, los jefes de lns iios grandes escue­las que debatt:>n la cueslion, llrvan trazas de no c\V!.-'nir!-iejamas. El primero pnra emnncip::~r i re­jenerar a la mujer, la enll'ego a uno solo; pero aJ propio tiempo le conculió solo nno. El St•gundo pr~ra no dejar intnrto niugun artículo del derecho de la fuerz,l, pn1·a engTnndccer al hombrr, de quien hizo la suprema violencia, le eoncedió eJ derecho de poblur de mujeres su serr:tllo. No necesitamos de estendernns mucho pnra demostrar la supt>rio­ridad del primer sislemn solne el .egundo; bas­te ohserYar que conforme a él, c)mbos ~ ~.os están dreididamente en mejor predicamento que confor­me al otro; pues a la. 'cz que la cuota-mujer dis- ·nuyl~ para el marido, la ctH>la-lwmbrE' aumen­ta para la .nujcr, sin ¡wrjnicio eso sí, Je que eHda cual introduzca prinHlamcnte las variantes que mas cundrc!J a su gusto. Pol' esta seneillísima r<1.zon, aparte de otras que callamos, somos i seremos paTlidarios de la lei cri~tiana i andamos siempre celebr(mdola, por entre las fiJ,ls de los dos ejércitos bt'lijenmt,~s. Que los maridos n'nieauen de sus muJeres o que las muJrres cng-élñcn a sus rnnrillos, nos es in­diferente; de todos modos, Lwjo el réjimen cris­tiano, hai ménos m.l~jer que maldecir i no hai ?nas maTido qué eng-añar, lo cual refluye direclnmen-te en pt·ovecho de la moral social. . 1 con todo, no hace muchos dias que mi na­tural inú · ft'rencia hubo de da¡· lugar a seriéis medi­taciones sobre el asunto, i que ocupado seriamen­te en un:1 cue~lion de matrimonio, tuve que flhandonar el teneno neu\ral en que siempre me he mantenido i en que, con la a) u da de Dios, he de mantenerme. Teno·o un amigo, el mejor amigo imaji­nillJle puesto que ni vive en la ciudad, ni desmon­ta en mi casa, ni me cuenta sus secretos para saber los mios, ni me pide un real prestado. Cuando chicos, fuimos condiscípulos i sin tene~· ahora familiaridad completa, nos profesa· Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. EL PUE~ LO. mos cierla aficion mútua que hace, que cada c~tnl¡ p~or acomodudns ..... . -1 ya tien~ U. la _liebre¡ basadas to~as en ]a Jileratura del Jenrral Lnra, de los ctos, tenga con.fianza del ott o. ;Es le a~Hgo v1sta ?-Oh!. no. Una u O~l'a, que mas da? Ln que no potlla comprender que se escribiera sin pues me csc!'ibió una carta cuya pnmera lmea que acepte 1 asunto conclmdo. Este es un contra- "celeridad del rayo,,¡ "úllima gota de sangre". decía: ''No te asustes ni te rias; pero he resueJ- to de " doi para que hagas '• en el cual, nada ~n fin el. manifiesto llega a manos de Lucía; l'O casarme ....... " i tan cierto es que tengo por tienen que ver Jos contratantes, sino la rnútuas 1 establecidas, merced a él, las comunicaciones Enrique un cariño verdadel'o, que no pude seg~ir prestaciones; pero en fin, hablaremos despacio ~o~ Ja plaza, entablan sitiadores ¡ sitiados, una leyendo i doblnndo otra "e.z la carla, ech~ a dis- otr~ ocasion; ahora tengo alguna prisa,,. I se m lima correspondencm que acaba por persuadir­currir sobre ella : "Ennque tiln corndo, tan retira. los de que están reciproca i locamente enilmura­escéptico, tan fo!fuiado, ca~r en en tal capri· Ben.dito, sea Dios, dije. ~ara mí, qué ~res hom· dos. ~epe compra dos ''Lenguajes de las flores'' cho? Dejarse un _homl~re coJer cuando en lrem · b:es! 1 as1 ~ndan las, opmwnes por .a~t que na~ que~ divide con su amada. Hoi le e.nvia una rosa ta Mios de campana abierta, contaba Jél por ceo- the sabe cuantr1s seran. I despues d1ran que m1 manana un claYel, luego recibe un pensamiento' tenas las c(lrgas bruscas a la Cúrdova i las gran- p~·egunLa ·es necia. ¿Qué cosa es el matrimo- <~espues una manzaua; en fin e) jardín de la se: des reti1·adas a la Jenof'onte! n10 '? ¿Por qué se casan las jenles t nonta qu~da "en los pnlos ··, el de las hermanas Con tan airados pensamientos "vamos, me di- Com ni los Pedros ni Crisóstomos se casan de Pepe ~1ene apénas tHI cual hoja,¡ aun con es .. je a recorrer Jos rirculos matrimoniale8, alguno mui a menudo en nuestra lie¡·ra, volvamos alras Los dl'spoJos se esfuerzan privarlamente los aman­d~ ellos me hará comprender Jo que no entiendo i demos un vistazo a la hislori~ de un matri- tes, en formnr profusos ramilletes compuestos i justificad la tcntacion de Enrique''. rnonio, tal cual ha de contraed o Pt pe, si Dios no de flores significalivns. Encuentro 1-l Pepe, jefe aceptado~ reconocido de! lo toma en su s:.n1ta guarda. Por abí en un hai· Un dia de et;tos Pepe se cansará de Jos rami-cachacumbre Meddlinensc, a quren consultan 1 le, en un paseo, en una" ida a misa'', colum· iletescomo se can,ó de la esquina ¡ el futuro escuchan estupefactos los estudiantes de todas las bró un par de ojillos inquietos que iluminaban suegro se encontrat·á a lo mejor del tiempo con­facultades los dependientes de moslmdor, los ca- una pn•ciosa i traviesa cara blanca llenr. de vida i que: "Aqní ~e trajrron esta carla'', Dicho¡ he­chacos de ~eoor ¿cJad, los empleadillos de J?l~- defn .. scura. Verla i darse por notificado del "auto eho;: !a cun? mas se casen cuanto ántes; i entre una mucha­al matrimonio? a esa comunicaci~n mt_ster!osa ¿A quién querrá? i sacó en limpio, gradas sin eh a que ha aprendido a consiuerar el matrimo­i sublime de los dos sexos, a e~a sclllsfclccwn !l1e· duda a la puca consideraeion que deben tene,l ·sus uio eomo lp solucion u 11 iver~al ue todos Jos pro­fable de dos corazones que se atraen, que se bus- amigos, que la tulanita o e la misa del Padre Ja- b!en~as mujeri1es, la discusion no puetle ser lar­can i que al tocarse se confunden, como dos go- ramillo en San-.losé, qu~ va una vez que oli'a a ga 111 el resultarlo dudoso.-Pépe triunfa· es de-tas de arrua, rn un solo sentimiento de amor, de la Quebrada arribd, que hai un perfcc.lo bloqueo cir, hace su gusto. ' embriag~ez i de deleites ....... ! de aficionados t-iObre la ca:a i (lo que es de peor . El matrimonio se e~lebra luego "a )a .vapor,. Comprendí enlónces que tenia que habérmelas agüero para el pobre Pepe) que la opinion que 1. po~· una eo~secnenc 1.rcn decir estas palabras: " Roql~e se !'asa''? de los sistemas comunes de la ciencia, i Pepe se -Al ménos quisiera oir la traduCL' on de U.- ¡)!'opuso enamorarse i triunfar'' por elevarion ''. Pues bien en mi humilde concepto "Roque ~e ca- Dicho i hecho. Fijado el plan de operaciones, sa" quit're decir: ''Roque se ha c~rnprumelldo.a Pepe trasladó su cuartel jeneral a ]a t>squina mas ser marido Je su mujer, mediantecH'rtohonorano cercana. Alli se planta ha noche i dia, tan ticzo, que se llama Dute '';~.esto o_tro: ''Roque ~,s un. ne- tan mudo i t:m inmóvil, como el mism.o pos­cio "-Este es, m~ dtje entonces, de los armgos te a que de \'ez en cuando se apoyaba, fiJOS los de Jo po~itivo "; jóvPnes q~e tienen algunas pe~os ojos en la ven lana i el alma en sn señara. Al en el bolsillo, algunas asptracJOnes en la soc1e · fin la otra cayó en la cuellta dü lo qne todo esu uad i algunos dt•senganos en. el corazon. Des pe- significaba i luego, por este i otros motivos que dime de· él i proseguí. . . no nos com·iene public:u, la Yenlana. de Luda A veinte IJI-lSOs no mas tropiezo con Don Cn- se abria todas las tardes un momento 1 el apele­sóstomo, anl1guo ahogado i viud~ de ~)4. años que, cido rostro se mostraba. Pero el cot·azon del hom­por haber vivido 30 con su muJer 1 dos a f!l~- bre jamas se salisl'ace i Pf•pe era t:m homhre co­dio escándalo, va sin duda a resolver la adLvi- mo cualquiera otro; asi fué que el ,·erla le pare­ncmza.- Sefior Dn. Crisóstomo ¿Sabe U. que se ció al fin poeo i tuvo la tenlacion de h~blarla. nos casa Hoque ?-Asi he oido; i bien?-PropóG- En efecto, cuando se pr<:>sentó la apari1:ion al otro gole entónces la cuestion ,i le pido su COI_1Cept?, dia,, nuestro homure·poste tosió c:on afeclacion1 como conocedm·. Pura el era el malrHnndo Gómez, Fe- tunonws, para sacwr, l~s exlJcnc~· s de sus d~s­derico Osa José M. i Henieio Hnmírf3z, José l\1. caminados deseos. Inul!l tarea 1 El Dr.- An'el~ez i Obdulio DuquP Cesat·io Vargas i Canuto Jimé- no tiene que protestar ahora porque nad e l_o ba ~n­nez, concibieron 'el proye~to de organizar i plan- .iur~ad?; ni pr?testar·~ jamas, put:qt~ e nad1e '·) m_­tear en esta ciudad una JUn~a que se ?cupara JUnar_a; al me_nos n~tC~1lra~ el \)el dad e~? sacet_­- de las cosas relativas a los m'ereses publltos: dote 1 el palnota dislmgutJo, sean objeto de l1:1. instalóse efediv;.lmcnte dicha junta el dia 50 Jel pública eslimacíon. . pa~ado octubre con mas ÚP. treinta miembros, No toca a los RR. de "La Siluacwn" e~ tomar -cabiéndome a mí la honra de ser de;;ignado pa- caritativamente la de!'ensa ~el Dt. Arvr·laez, pH­ra presidirla, i a los señores Yicente Vár~ns i ra hacer mérilos con ella_1 pt·~sen~~trse de:;pues -c.wuto Jiménez, la de ser electos Ticepr~s.tden- a r,edamar su parte en la Vldona. _ o; enn nom­te el primero i Secretario el segundo. l\It mte~- bres cumu este n~ se ysp~cula, pue_s el que lo vencion en este ncl)'oeio comenzó con la Pres1- lleva se defendera a st m1s~o _el d~a que se le .dencia pues, sin p~sibilid_ad de ser desmcntiuo, ofenda, i se ~e(e.:Jderá corno cnstwno ~ COIJW /wm­- afit·mo que no me meze_le para nada en los pt·~.. ~re cu)~o, sm buscar abogado:s que ~fu_squ.~n su -cedimientos nnteriores, 1 pmvoco a todos mts uwcencw entre Jas ~omhnts. de actunmacwnes .cansocios i a todos mis calumniadores, para qu!: injuriosas i de ridículas ficewnrs. si falto a la verdad me eontradigan, i me doi l auncp e las relaciones de familia i> mas que desde ahora por falsario si se llega a d<::mostrar tado, de amblad que eon el Dr. A~velaez me lo contrario de Jo que aseguro. Pero que se tle- 1 gun, me hngnn aparecer como ~cu:ctal,_ cuando muestre cou razones i con heehos; no llamán- me ocupo de él, el pueblo de ~1a_nnlll_a 1 le~ pro­-< tome como les agl'ade e insultáud0me cuanto vincia entera que conoeen m1 Sll_lc~r~d rH.l_ ~ sus les contenta. merecimientos, no enconlral'án smo JUSttc1a en He anticipado estos conceptos por lo quc,con- cst~s líneus. . . -venga a la polém1a a qne puedan es~as _lineas _?I por democr~~1zar _un,pueblo, <;~llen~~~l los d~ ~-ür aHí tamhit>n me eueuentra llo1 la RepulJI - una manera Inesperada, en contra de nueslro:s ca 'que bu ·t.:a libertad. principios. Ju,an A. Gome-4. julio de 1853, conforme a la Relijion Católica. 13.o Promoverá las obras públicas, especialmente los caminos a propósito pora el adelanto i prosperidad pú­blica i aumento del comercio. 14..o Propenderá al establecimiento de la milicia lo­cal. i que se organize la milicia nacional i la fuerza pública que debe ~ostener la independencia nacional. l5.o .F~nalrneote la ed1Jcacion plíblica bajo los auspicios de la verdadera moral, será una de las mas ardientes i constantes tareas de la sociedad.-Es copia EL GOBERNADOR JII\A .00 1 LA REACCION DE .MARL 'ILLA Señor :MEOELLIN, 4 DE ~0\'IE.IBRE DE 1855. Asegúrasc en cs·a ciudad, como un hcrho po­sitiv ,, que en esa \illa ";e araba de le\antar una bandcria que proclnmn p:~ncipios polítieos, mo­rales i relijiosos, di. tintos de Jos que hasta hoi ba sostenido con g;l,.rigundo tiende a destruir la repu­tacion que Dios, por un acto especial ele su bon­dad me ha concedido. 1 como yo profeso el prin­cipio de que el lwmb¡·e pucrle resol\'etse a pt>r­derlo lodo, ménns ~u repulaeion i fama, prin­cipio q ~te es aplicable a l.os pueblos como a los individuos en parlieular; por eso, no he vauila­do un instante en dir'ijirme a U. pam que como hijo de ese pueblo, intrresado en que sus glodas no se rnar-ehiten, i que conoce mi conducta pú­IJlica i privarla, se sirva contrslarme a eonlinm•­cion sobre los puntos si~uientes; pues la mejor conlestacion que puede darse a los enemigos de las glorias de l\fndnilla, es eJ dicho de sus pro­pios hijo~. Conocidos como son los eiudacJanos que pro­Dlovieron la formacion de la sociedad "Ami­ga del Pueb\o," ellos serán sin duda los "dos o tres rojos pf caros i bribones a que. se refiere uLa Situacion;'' que respondan los mwmbros al J .o Si U i yo hemos profesf.ldo hasta hoi unos mismos principios politicos, morales i reli.Jiosos, i QUE HA ADOPTADO LA SOCIEDAD t'AMIGA DEL PUEBLO" si estos son Jos que se encuenlran esactamente 1.o El pueblo es el soberano i ejerce la soberanJ.a de acuerrlo con la libertad racional, el órden, PROGll!1t\ .insulto como les parcz~a. En cuanlo a mí, co­- mo presideutc de la sociellnd, o~ acepto p~~:l ninguno de mis consoc1os tan vwlenta caltb­• Cacion, pues si algun mal\'ado hubiera e_n ella, 110 fu~ra su presidente -yo, que tengo sienrpre en cuenta mi dignidad i qne he conseguido ha­-(! er que atraviese ior·ólnme por entre las tormen­tas que han conmo iuo la HPpóblica i mi aji­tada vida; i que, nun presidiendo _yo, m~ hu­bier ·a relirado i alg;un "malvado~ roJO o bnbon" 1;e hubiera sr ntadu en su recinto, pues no me be senlido, ni me siento dispuesto a alternar ~on }ente sin honor. Los SS. de "La Sitnacion" harian un seña­lado servic:o a la moral, si se sirvieran desig­nar a esos "dos o tres bribones que engañaron a unos pocos'' para fonnat· la soctt·da~. Al mé­Dos yo aplaudiría esa IJruehn de valor 1 celebra­- Tia que cara a cara, se re oh ieréln a arrostrar .las consecuencias que un hombre de corazon hi­dalgo i noble, ántes que e quivar, procura. Dice "La Situneion" que en esa reunían dt> "'~Dos o tres malvados,' se dieron v1vas a los ro­jos &. Esto no es esacto i lo asegmo IJ.tjo mi palabra rle honor, porque .bHhiendo presidido la ·sociedad durante toda la sesion, uedo dnr ra­~ on de lo que aconteció en ella. Hespondan si· Do los demas miembros de la junta i la mul­- titud de eiudadanos que desde la bana presen­. ciaron cuanlo pasó. · Dice "J_a Situncion"' en otra parte, que es de esperarse q11e el Dr. VicPnle ArveJáez harú una formal protP.s! a, por "el insulto alroz, '' que M:' le hizo en "El Pueblo'' cuando este periódico mencionó sn nombre. Mncbo be de equhocr r­me o l-os St>ño_res f:l~nrilores no han de \Cf satis­feeba su esprnmza: pPesto que de ninauna ma­nera Jluede deducirse ae lo que dijo ''El Pue­blo" que el Dr. An·elácz haya sido insultado, pues .aun cuando pudiera llamarse "insulto atroz" el ¿ecir que había hecho parte de la sociedad, ''El por medio de las mayorJás. . . la moral i la relijion. 2.o Será finne i constante apoyo del Gobierno, s1em- 2. 0 Si U. cree, como creo yo, que caminando pre que no ::.e de::.vH:l Je los _bu~no:, princi¡:Hos. .;;icmpre Marinilla por el sendero que le trazan 3." Tral.wjurá para la clerc10n de h.J:; emple~dos ua- esos sacrosantos prinr.ipios, Jlegnrá a ser el pue­c; onalr:l, provlnc:w.le:.- i parllcuiarb de la seccwn llltl- blo mas dichoso de la tierra. nit.apal, por Cllld<~dllnO que represe nten lo~ ver_dad e-ros prtilelpios de l1bertad i de progre:lo. sm dJ,twcwn 5.o Si U. sabe que yo he: profesado siempre un de colort~s ¡.¡olltic o ~. . odio grande a Ja \agancia, el juego i la bebi- §. 1 en s11 consecuencia, cada uno de los m1embros da, i si U. piensa, como pienso yo, que si esos de Ja ::.ociedud, p11ede proponer en ella caud1datos pa- \'ÍCÍos no se per;-;igtwn, jam·¡s podrán reinar en ra de,tinos de eleccion popular. . . . un puPIJio l!l mm·al i buenas costumbres. 4o Qt1iere que hoyn allJJ.ilia lii.Jet·t ad de md tlstna 1 4 o Si U. sabe que yo me haya rehusado, sin de courerno, i en c-on::.ecuencia prote,ta contra todos justo motivo, a ser·vir en ese pueblo a cunntos los mo~ro¡.wlio:; i lrab.o No prrslar.i su apoyo . a los ~(;Los_ ?e , vwlent:w los cortos ser\'icios que he pr·estado. qne ~e ejec uten po.r la · alltondadP-:.-; 1 au ·1l1ara con t.ll:l 5. 0 Si U. sabe que yo intencionalmente haya rdeas de órden a lo5 que puedan 5er el uluuco de la::. ofendido o ultrajado a alguno, lo haya deshon-arbitrariedades. rallo o tratado de deshonrat·. 6 o Prote,lará contra la inílt•encia de cualesquiera 6.o Si U. sabe que el objeto_de mis mns ar-personus, que directa o indit'ectamente pretendall :;ub- dientes aspiraciones ha sido siempre la sólida vertit· los pnncipios proclamados eu e:.ta sociedad, ~Hl~ e:loria de 1\larinilla, fundada en Jos principios ciendo rtara ello el sncriflcio de nue::.lros Interet.Eb, 1 Sl " preciso 'fuere, de nue:5trns perwnns. . . referidos, i si a U. le consta que yo haya es- 7.o So5tendrá ¡ defenderá lot: derechos, garantws 1 quivado alguna vez, sin justo motivo, servir a libertfldes qtle la con:;titucion de la República couce- ese purhlo. de a los granadmos. . 7. 0 Ullimnmente suplico a U. que diga con 8.o Apoynrá con su influjo tot.l~s las med1das que franqueza cunnto, por drpendcr de mi volunlud, tiendan a aflélnzar la prn¡11edad, 1 so.stenor la famt- pueda hourarme o cnvil ,cerme, con ltl seguri­lia como LH.lse de la sociedad. dad de qne cualquiera que sea su conLestaeion, 9.o Sostendrá i defenderá por lo me~ios que la ~ons- de totlll estoi resuelto a dar cuenla al púb!ko, titucion permite, la ind epend encia del poder Mun1c1pal, propendiendo a que se resu elva. en ~ u favor in:; dudas cuyo fullo · agnardaré tranqujlo . que o(recen Yat'ias d i :.-poc i~i o nes r.on,titucionales. Con la m:Íno puesla en el rorazon protesto lO.n Propenuerá de cuantos modos sean legnlcs a la que al dirijim1e a U. en esta vez, solo llevo libre elecL"iDn para los allos puestos nacionales, al_ Con-: en mira conservar incólumes las glorias de 1\Ia­greso, Lejislntura provitJcial, corporacion mumclpal l rinilla i mi propin rcpuLacion, oiJjetos ámbos ea­dema · empleados locales. ros a mi corazon i que jamas podré consentir í 1.o, o~te mlrá la pre:5indencia de la autoridad públi- en ' 'er mansillados pot· la calumnia, permane­ca en todo asnnto Ielljioso, i la nb:lolnla tol e ran ~i_a ci- ciendo frío estJCClador de los tiros q_ue_ se _J_e_s di-vil de cultos, jn mas JinJitHc.inn, que lmpre por Ja conscrvacion d€ tan trimon•o civil, dejando su celebrac~n r.onfonne al cul- preciosos objeto~. . to de los creyentes, i que se declaren para los efectos! Sol de U, atento servid_or . legales, leJHimos ~c;los los colltraiqo~ qcsd.~ el 20 cte Ra(a,el ~!. b?'al
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Prensa

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El Pueblo - N. 27

Por: | Fecha: 06/12/1855

Jlt~bellinj 6 bt bicitmbrtbt 85a. la evolucion compTeta del pensamiento, sin vertirlo en un ser contradictorio i dles~a­que los demas entren en comunicacion con ciado. que puede querer, pero no ejecutar· éJ, todos estos seres tiennn de hombres la que puede escojer, pero no tomar lo qu~ figura i un algo mas o ménos; pero no son escoje: que tiene derecho de procurarse un desde luego los seres de que nos ocupamos, goce, pero no puede lograrlo sinó por me­cuando vamos a estudiar las relaciones del dio de un delito. hombre con los gobiPrnos. Concluyamos pues, que las leyes son bue- Pero asi como estos seres no tienen dere- nas o malas, 'egun que su jenio está o no cho para ser llamados verdaderos hOJnbres, en annonía. con las condiciones esenciales - ----------- ----------- --- ?sí ta poco, es hombre completo, moral i de la ecsislencia humana. J6ecfe/tj~, rr ele LaÁmz"(e ele í ff.?5: JUstarnente hablando, aquel a quien se m u ti- Pas~mos a ver hasta donde se estiende el Q la esprofeso con una lejislacion inconsulta, ejercicio de todas las facultades que la con ... UÉ es la libertad? ¿Qué es la seguri- desconHada o envidiosa. Si el hombre es dicion humana encierra. dad? ¿Qué es la fuP.rza de\ Gobierno? h.om~\e, solamente cuando goza del libre El derecho a una cosa es la autorizacion Examinemos estas cuestiones tomando por eJerc1c1~ de aquellas facultades, es claro q':le en que está el hombre de procurársela, de fuente de nuestros estudios la misma na- los gob1ernos no pueden tocar a estas sn1 usat' de ella i de vindicarla por la fuerza si turaleza i prescindiendo absolutamr.nte, por pervertir i cor~omper .su natu~aleza, sin de- se le arrebata; ahora bien, como los derechos aho~a, de lo que s~ baya opinado, dicho o g.radar su caracter, s1n cambw~· l,a sustan- u~ivers~les no se re~eren a cosa alguna li­escrito sobre el particular. Puesto que vamos Cia de ~a c~sa; por mas que conlln.ur,n usan- mllada 1 agotable, s1nó que residen en cada a tratar una cuestion de humanidad, su so- do ar~1tr~~1amente de la palab~a 1 llamando hombre i en relacion con sus propias facul­lucion se encontrará donde quiera que ha- a los ,lndtvtd~ns, h?1~br~s .o cz~trladanos. tades, se comprende fácilmente, que mui bien ya hornbres, aunque PI quA trate de en con- ~~1 se esph~a la InJusbcta ?e las leyes de puede c~da cual hacer los suyos efectivos sin trarln no hAya leido, ni piense, ni pueda leer rehjtOO eontemd~s en los cód1~os e~paüolr:~· mterverJir en los de los demtlS i que para que a Hobbcs, ni a 9onslant, a M.ontesquieu ni Cuan~~' el co.mptlarw.\ de Las Pn~tH.ias dtJ.o uno esté completamente en posesion de los a RoussPau, a Stdnry C?mp m a Ray~nl; a que: Here~ts. ( h(~f;,JlH) tanto. qUier~ dectr suyos, no nPcesitn ni debe despojar a otro de los refurm.adorPs dAl s1glo XVIII, ni a los c?mo dt=lpartamento reco~ort~. la ~1feren.- los que a él le corresponden. reaccionnrw drl ./IX. cta de resultados que dos 1nteltJencws apll- La conveniencia i la justicia andan en lí- . Si cunndo vamos a estudiar las leyes fí- ~a.d?s al mismo ~,bjeto, po.dian encontrar en neas tan forzosamente paralelas que, no sin stcns de los cw~rpos, nos basta contemplar el, 1 cuando r,reJO convemeqte mandar que: razon, se las ha colocado por los filósofos los cuerpos, asitumbiPn r.uaudo vamos a es- " L.os herj:l~ Ps pudiesen ser acusados i que mas profundos, en una sola i misma línea. turli«r las relacionPs d ~l hombre con la li- los JUec~s e.' n1.anuasen d~r pena, que st fue- 1 no podia ser de otra mtlnern, si considera­bertnd, ln seguridad i el gobiPrno, nos has- re hereJe pi·ed~cador, debtéranlo quemar en mos que solo en el seno de la conveniencia, ta contt-~mplar el hombre; pero al hombre fuego de manera que m~nP:se ", se hizo reo e~1cucnlra cada cual ese estado de satisfac­completo, sin mfls vieios ni ménos virtudes· de un abuso contra le, dtgmdad del hombre, cwn i de sosiego que, apartando del cora­sin mas. dr~r~l'tos ni ménos dotes dr: los qu~ que no p~P.de se~ e~'r.c.t.iva i. real. sino en tnnto zo.n las pasi?nes que bace. brota: el sufri­nalural 1 umversalmente lo acompanan. que se dr.Ja a su I.nteliJenma, la soberana fa- rm~nto,hace tmposlblAs las vwlenetas que son ¿Cuáles son pues las cua\idfldes inberentAs eultad de ecsanunarlo todo. para buscar en ¡la Injusticia misma. Imposible seria en efec­a nuPstra naturaleza'? Cuáles los caractéres el sen? d.e .ese ecsáme~ los fund~me~~os ~e ~o, ~:o.ncebir la coecsi~tencia de lo justoi lo per­qu~ e~tablecen la diferencia entre nuestra es- I~)S prmc1p1~s reconocld.o~.-~Ja H?tehJ~n em pud1cwl, porque don~Je hai un perjuicio hai p:-c1etln.s drma.s especi~~s deanimales7 ¿Qué LJene uncaracterde rnO\liJ~Jr.~l I.demqm~t~d ~n .rr.wli donde ha1 un mal, hai una in­d1ferenc1a cnrdmal Prs1ste entre un hombre que formfl su ~asgo mas d!st1nllvn; proh1b1r- JUSticia; pero pasAmos so.brn este punto, co­i un bruto, entefllJOa Republica i un rAbaf!o? la q~1e toque ~1erta ~osa, marcarle el límile mo sobre un hAcho reconocido i veaqws qué La intehjfncia que nos impele a estudiar, r.n c1erto cammo, es w.sultro que se precia de lJuen cofradt•, J...ibertad: facultad de obrar. ~nlerpundria sus huenos ofkios a nn de que la SeguT·idnd: medio de hocer efectiva esa Jeute ta lesera. ya que, agotados los fondos, no 1'acuHad. PHo sin la facultad, el rnedi·o· de st\t'ia posiblt~ obtener del amigo Lince queJa im­primiese de vaide. garant1zarla es inútil. Sin Ja seguridad, la Vita el huen ejemplo !-Apénas supo eJ Alcal- Jibertad es una quimera; luego ]a libertad i t.le de Amalfi, pese a "El Pueblo" que revt·ló el la seguridad d<•ben ecsistir simultáncam~nte, secreto, que por aeá nos obligaba el seíior Alcal- 1 d h d · · L l de a _aeostarnos a las 9, quísu probar a sus par-puesto que a segun a a e VIVIr so re os roq~;wnos qul:' la policía de A mal ti tambit'n vijila. términos de lo primera. Al el'eeto publicó un bando cuyos primeros artí·· ' Lo libertad re ide en el individuo. l.a se- culos dicen-a la lelra: -gurid11d no reside en pnrto alguna, es urw "Art. 1o Todo indi"iduo que vcngn a este pue­cond: cion que .el Gobierno cuwple cui.lndo hlo, de cunlquier parte de la pl'O\incía de Antio- 1 . quía o de la Hepúhlica, se pr<'SCillará a esta al- '8\.! e ecstje i que obra sobre el que o~·ende i caldia dl'ntro de ·:H horas a detlu:rar, cuát es su sobn~ el ofetjdido. p7·oj(>sion u oficio, i cuát et oújeto de su ent'rada 1 Pn dónde debe ecsislir la facultad de ase- en et distrito". gurar? En la fuerza pública. "Art. 2" El que no cumpliere con lo dispues- Llegamos pues al t 1 rmino de nuestro aná- to eu el artleulo anterior, será tUilado por lapo- I Licia i se tomarán las providencias qne com)engan, isis. Veamos qué cosa es la fuerza púb\it;a_, contt·n él" -o n1r:jor dieho, qué debe ser. No lwi duda: el parti1lo const•nndor es el parti- Ren~stidn de una u otra apariencia, ata- do de las garun ía~ i sinó, traslado al senor Vic· viada de formn'"' cunll'HL ins m u chus veces a 1ot·iano U L'gni, < igní.sit o 1 ·e'r' lo le 1 T ,¡· es le · 1 · 1 bl Alcalde P.-Al srñor An.wl l l\'1. Alv¡.u·ez.-Enlre.los vecinos que la Alcaldía ha ta es han ~ido los me<..líos comunes que se l'e.suPito qu<' presten el au:-~Wo para conducir el han empleado pnra organizarla. ~osotros, t·eo Ranwn Gonúllez ha l\lcdellin pot· el diu de que no queremos hl)i er.saminnr si se ha he- mnilana ha sicto U. uno de ellos.-Lo que pongo cho bien o mal en organiznrla así. nos con- en su conocimll'nlo ¡w•·n los efectos eon\'enil'ntes. t t d · 1 1. d -Dios gunrde R U -;-Li/m,.io A .Echava1Tfa ". en amos con ec1r o que tld e tenerse en Bien:-El senor Anjell\Iaría Alvar<'z habinto-cuen ta para que su ecsistencia sea justa i su m a do pose~ ion de In presidencia del Cabildn el -eficazia completa. día ::in tes; i et mismísimo Alralde, contestándole el · !Jamada como está la fuerza püblica a dar ofieio en que se le parlicipó, le de~ia con fecha 3: seguridad, su mPjor orgélnizacion será aque- .c. me da U. p:nte t..lc que ha sido nomhrado preci- 11 1 . dente de la Corporacion pot· lo que es al qth~ sus­a que e permtla prestar este servicio, cribe mui satisfactorio dicho nomllramienlu en sin saerificar en el ciudodano la parte mas la pen~ona de u.&''. pequ,~iií1 de librrtad. El ejército vitalieio, pa- Qué hal'á el SPilOI' Juez del Crímen cuando le SÍ\O i priv1lr.jiado, ya sea que se le forme por pn"'s-t>nten pnrn que lo juzgiiP., a un Alcalde que l 1 manda a l()s p1'esidentes de Cabildo, a conducir enganc Jnn1•ento, ya qu.e se ocurra a R cons- reos, impidiénrlole-= el t>jercil~ío t..le sus funciones cripcion _fo~zosa., es una mala esrecie de la i atropellando la lei i hasla el respeto? fuerza pubhea, porqué aun suponiR11do que Hlecciones.--Qné chasco se han tomado los se­pueda dar sPgu ridad, es evidente que ella 1 ñores de_ la mayrrr.fa .r Ahora si que deben cor!- 1:e le compra siempre n espensas de una par-~ nHr al Dtputado Loprz. Ptws _no es nac_la: ~~ho D•- r • d 1 . < puLndos por el c_anton de Rwnegro, 1 que .Jt\nle! te ffidJOr o menor e a ltberldd. Láslima nos t..la; porque como dt-ria el D. V: "Es-las fuerzas temporales i civiles, como la tábamos tan sabrosilos allá solos'': policía i los tribunales, son las únicas institu- :.. ~ cio~e,s en que se puede con~ar;. pero no una COLABORADORES pohc1a como la de esta p.rovmcw; que es po- • licia de conservadores, es decir .. policía de partido, que llama a los electores, i les im- ~IAQUI~~CIONES. p~ne cédulas, i los obliga a votar, i los con-l ( A.t•-tlculo t o) mu2a con multas para que favorezcan a sus~ Los instantes qu~ atravesamos son solemnes: nos hallamos en una de esas horas de la vida en que se decide un problema de inmensa trascen­dencia, el probléma de un porvenir, de un por­venir político, mas que de un pot'venir político, de un porvenir social. Los acontecimientos tie­nen su lójica iuecsorahle como toda lójica; al hombre no le es dado sobreponerse .a ella; a des­pecho del hombre producirán las causas sus efec­tos, pot·que a nadie le es lícito de~mentir la obra t..le Dws, a nauie le es licito traslornar la at'mO­nía de la creaeion. l escnehat.ll Los aconlecimien· Los, los aetos en jenen1l, nu son sino tél'minos de na serie infiniia, sujeta en su desarrollo a ver­dadt• s, a leyes absolutas como el mismo Dios. Pero en el órden de los hechos humanos, si no ruede el hombre impedir la produrcion de un efecto, dada la eesisteneia de su causa, puede si, mudifit:ar litS causas, i por consiguiente dar una t ue\a forma a los efectos. Por eso llamamos la atencion pública: por eso hemus gritado: los instanh•s que atravesamos son solemnes; solemnes porque actualmenlr se aglo­met ·au los elementos de una constitucion socii"\1; solemnes porque ahora se constituye la hase de la serie, cuyos términos despues solo podrémos modificar con grande esfuerzo, base cuyo desat·­rullo será una de las mas importantes evolucio­nes de nueslm historia. ¿Se sabe bien cuánta es la importancia de e(. da uno de esos términos? ¿Se salJe birn cu{mta es la influencia de cada uno de esos uconle~imienlos sobre nuestra suerte? ¿Se compr·entle bien eómo obra catla aconteci­miento sohre la sociedad i sohre el individuo? Oh! si pensáramos en la i11mensa 1raseendencia de nuesxa conduela actual; si pensilramos que ca·· da uno de uueslros actos de hoi debe producir una eadena de hechos itTemeJiables, tal vez hallára­mos aun la fuerza, que nos preservara de la se·· rie de males, que compongan quizá la historia del periodo en que entn.Hnos. Sí, lus circunstancias son gravf's i solemnes pa­ra In causa re¡mlJiicana del mundo, i especial­mente entre nosotros; yH- nueslros enemigos se han aperrihido de ello, i conocida su siluacion h.m combinado sus planes; planes que, trnbHja­dos con intelijencia put>dcn dar no golpe mortal a la libertad, si lH) se apresuran sus campeones a el cretos, i des­o u dos en loua su fealdad presentarlos a la con­lemplacion (e ht-i granadin0s. Va para cua o añus que \'ino a esta provincia el Dr . .Mariano O ·pina, des pues ele haber \'isto burlados los 1· ncs, que para deslruir la admin.is· Ir \Cion liberal t..lel 7 de marzo, forjara desde su al puesto de ]efe de la oposicion; i va pam cuatro añtlS que stpullada en nuestras monta­i1as, parece lw berse t'Cii psado para la nacion esa tig- 1rr jignntrsc d0 pa ido const'rvn .or, des. pues de hauerla ajitado con su funestos resplan­dores, duranle el período de nuestra glol'iusa re­volucion radical. El Dr. Ospinl-l está anuiRdo, i se resigna ya a abandonar s•1s ambiciosos empre­sas sobre la Rep{ bliea, coulenlánuose su desme­surat.. la ambicion con ser Gobernador de Antioquia, han du.:ho los l"berales. Hé aquí al Dr. Ospina: han respondido los c.:onservadorcs; siempre mo­desto, siempre sumiso a la voluntad popular, re .. dúccse a humilde retiro, de donde sale lueg-o a descmpeiiar la Gohernacion; él hace el sacrificio de sí mismo en las arns de la patria; su ambi­cion es sulo la de ver feliz t'l pueblo; su única aspiracion es la de ver plcwte.1do rn su país só­liJamcnle el ediheio de la libertad 'racional. ¿Qué hace enl¡·e tanltl el DI'. Ospina? ¿Cuál de esos eonccptos es acertado? Ninguno. Nó, el Dr. O~¡Jina no se rP.signa a abandonar sus en­suet1os; el no podl'á uhidar jamas la pr·csa que ha te11ido y;\ rn su: manos, i que 1~ ha sido ar­t't'hatnda por un poder sup<.>rio1·: 116, ni el Dr. Os­pina es el patriota lleno de ahnegacion que han idearlo algunos ilusos ("'ntusiaslil~ suyos. ¿Qué hace entretanto el Dr. O pina ?-El combina nue· \OS planes rnas seguros para llegar a su fin; él, fijos sus ojos con avidez en d punto culminante de sus ensueños, busca infatigablemente una via que lo conduzca flllí. Pero ¿ euál t'S ese fin? ¿cuáles son esos pla­nes? Eso es lo que HHnos a rlecir; ese f'S el enig­ma que 'amos a drscii"J'Hr; ese es el abismo cu­ya scg·ura puerta df'spedazar con nut>slros brazos prPtendemos, para que li"\ luz penetre allí i plie­gue a pliegue lo inunde, i pliegue a plirgue lo eontemplen en su honible desnudez nuestros compatriotag.-Pt>J'O pnra esto necesitamos hacer una breve reseña de uno de los mas intet·esantes pedo lo futuro en ~!libro de los acontecimieolus que quieran esos talentos superficiales i raquíli­cumplidos. ticos que nunca se detuvieron a observar el desai'· En 181-1 aparece el Dr Ospina en la Seereta- rollo de lns ideas i sentimientos en el hombre;­taría del Interior i R. E, siendo el verdadet·o jefe, i no se dig-a que era permitida la lectura de esas el jefe ahsolut(~ de la naci,o~1: i aparece encab~zando piezas; el Dr. Os pina bien sabia que la rnulliLud la reaccion antt-dcmoeraltca, siCnJo el nervw de u- ui sabe, ni pueue, ni quiere leerlas: 5o las trallas na vasta conspiracion .contra la cau?a liberal. a la impt·entn, que aun no estaba aprisionada La fórmula que rcasum1a todas sus mm1s, ludos como él qneria: he aquí sus ideas sohre esLo: sns c:íleulos, era esta: asegn·rm· el poder para "Poner cuto al dest>nfreno de la imprenta, ha­siempre. Corno hombr·e de intel.ijencia 5Uperiur, riendo que Eea el'ecti\'a la responsabilidad de los caleula con ojo cer·lero, lns Jrficultades no lo que abust,n de ella, erijir en delito el acto de es­arredran, i per~iste en encadenar· la tnarcha de carnet;Pr por la prensa a nn majislrado, el atri­los aconlt>eim ielllos .-lnleresaba á11les de todo a- uuirle dañadaa intenciones, i t>l lmlarlo irTespc­Se< Turar el presenle, asegttr·ar~ t"l r.etmpo de 1~3 o- tuosc11nente; i limitar el derecho de usar de la -pcraciones: la causa ~hsulut1st~ ltene enrrmgos liberlad tle imprenla, a los individuos que pue­temiblP,, que en la HllPI'L'nln 1 en el Cilmpo e- dan responde¡· de los dufios que causen:,. Memo-lcccirJnario pueden ltacerle cruda gn{wra; enLón- ria de la Sec¡·elaría dPI Inleriot· 'iR. E.-1!H2.­<: es Jí.l lei de medidas de St'guridad es espedida paj. 17 núm. 9. 0--l adcmas de estas meuidas, por un Congreso qut' no comprendió o no qui- contaba con los etusilios del clero, poderoso aliado so comprendct· su rnision; Rdemas se haeian se- tlel poder, para que desde el púlpito i el confeso­gnir con furor los juicios san~uin.arios contra los nario dirijiera las lecturas, las conversaciones, vencidos, i cada espetlienle conchudo er~ u ':la ca- los pensa1Í1ientos en fin de los indiviuuos. 1>cza corlada o lanznda fuera dt> la Rrpublica. Dueño de 1'1 palabra, se apoderaba la autori- Así quedaba asP¡;,>;urado el presente; pero ¡,qué dad de la juventud, l'epreseulante de la razon, es el presente'? el jeuio absolutista tiende su vis- o de la razon i el sentimiento mismos de la so­ta hácia el por.venir,. i pone en~ ac~·ion sns rryn,gni- (\iedad, i de la rnasd representante de la l'uer­nneiotws pl L~alro poniéndol.o bajo la ins­lleno la sociedad. Era nPcesaria una nueva Cons peecion de la autondad; ()PI' medw de la pren­titurinn que diese fuerza a la auloridnd, !lnulando sa eneadenáudola al caJTO del Gubiemo, i por .]a libertad; la Constitucion de 45 es espedida; medio de la pr·edicaeion i la palabra reliJiosa, la la Conshltwion de 4.5, ese eólligo hipócrita que ha- mas poierosa de las prcdiulCiones, la mas efi­blaba de Repúbliea al tif•mpo mismo que era el caz de las palabr·as, al.iando el sat.:e1·docio con la mentís mas descat·ado que se lanzaba a In demo- política. Con esto habm hecho mucho, pero no crncia; cuat'O i 'Cllfi sonril'a dirtbólica tienue sus ma­activo, o de fuer·za. Nacta mas se encuentra en nos a Ro~1a, a Roma cscut'la vi,·iente deJa re­el irtdividuo, nada mas por consiguiente se en- p ·esion, i ase, i trae un ejércit.o de infatiga­contrar ·á en la s~>c1edad, que es la combinacion de hles lidiado¡·p~, para que consumen su obra; u­las índividnalidades. Apodel'ándose de la rHZner la autoridad contra la razuu; es bra es u a fuerz.-l, la fuerza de las intP!i.tenci(\s, o por esto que elj~suitismo fS el ap?yo de las doctri­mejornicho, el producto de las intelijencias en ac- nas del pclsado, 1 quP se le ve domtnan.do desde. Ro­ ·cion. El Dt·. Ospina no ignoraba que la lei de ma pnr donde quirr·a que .logra mli'Oducirst; las reaccionrs es infalible, qut>ria eludir esa lei, rs pnr esto que se le ha nsto Pn lueha cons i como la palaht'tl t•s el poder que lleva a efecto tante desde su r~parrcion hasla hoi contra los a­toda accion i reaecion ideal en las sociedadPs; co- fJÓSiolrs de la libertact. l en esto está el. mal mola palabra es el módl único del hombre con- del jesuitismo: nfl en que algunos de sus. miem­siderado como humauhiad, él pretendió all'evida- bros hnyan cometid~ talt>s ~ cuales delttos; 6el mente pongr ese podet' de su parte: hé aquí com•l. je~uila roba, el jes~ttfl nsesn.w?, que se le cas- EI 01·. Ospina hallia comprPndidn que In fuerza ligue, en eso pMnra Lod~:, OJala que ese Juera del ór·den pol ítico es la fuerza bruta de In sociedad; el mal; o_¡alá que solo temtet·amos .de ellos el en·· i que por cunsigujente esta fuerza estaba siem- vt>nenamienlo el robo, la corrupcton; pronto se­pre snjeta a la fuerza qur. se reserva la sociedad! t·ian conoeido's i recibirían su castigo. Lo que que es el compuc~sto UL' Jas fuerzas intelectuales 1 debemos temer de los jt>suitas es un mal ma­morales de los individuos. Abora bien; la pala- yor que la pérdicla de nut'stra for.uni:l, que la bra obra sobre la razon i el sentimiento soda- 'iolacion de nuesl¡·as mu¡eres, que Ja destruc­les, i es la palabra lo único que puede obrar so- cion de nuestra vida material; lo que de elLos i>re eslag dos poteneias. La ~alaura se da a la debemos t.emrr es la destruccion de nuestra vi­sociedad ba.1o la for·ma doctrinaria en las escuelas da inlelectual i moral, es la violaeion de nues­i en los eolejios, en la:; tribunas i en las pren- t1·as concirncias, es el robo de nuesll'o po¡·renir, sas. Apodenwdose de las escuelas i coiPjios, <'1 es el envenrnamiento de nuestl'u espíritu, que Dr. Ospina se apoderaba de la JUVentwl i la or- vale mas, mil veees mas qne nuestro cuerpo. maba a su gusto; hé aquí el oríjen de los re- 1 si eomhalimos con ar·dor· contra los jesuitas, glameutos sollt'e enseñanza que espi(JiÓ. La ju- no los atacamos eomo atacárarno1' una euadri­'' entud es un elenwnlo poderoso C1Hno represen- lla de bandoleros; nó, el pufial no hiere el al­tante de la rrtzon sodal; pero ademas de ese ele- m a, el veneno no alcanza a la intelijencia, i com · mento hai olro bien interesante; la masa, lama- balimos los jesuitas porque. ellos son los ~nas sa representncion Je la fuerza social; el Dr. Os- activos soldados del roma.ntsrno, del romanrz,smo pina no olvidó esto, c¡uiso apodet·ar·se de la masa, ese venrno d~ la intt~liJencia hum.~~a, mil veces i hé aquí el OI'Íjen de las medidas siguientes: 1° mas detestable que los vcnPnus ftsrcos: comba­las disposiciones contra la \'agancia, por medio timos los jrsuitas porque ellos ~on los mas ar­de las euales, si un individuo se dedicaba a la dientes misimH'I'OS del ost:uranlrsmo; porque e­prPdicacion l.ib~:ral al puP.bla, pofiin ser arran- llos eomo valientes aclalid.rs se han colocndu e.n cado de su tnhuna, i arrojado donde sus palabt·as ¡las av:.¡nzadas de lél au!ondad, para dar el.gn­no h.allasc~1 eco:. 2° Ja censura teatral, por cuyo to de alto! a la ra~on, 1 detener la hu~nan1da.u med1o se 1mpedH\ que las gfandes ideas de la en su znarcha maJestuosa (\~ progtcso lJ!defim~ to ~o. Po~ eso, i !l:~da mas que por eso, comba­tunos 1 co~nbat1remos a muerte el Jesuitismo. Al.wra. bwn; ¿con qué objeto se trajeron aquí los Jesmtas? Se trajeron ¡oidlo! para que en­, o~vieJ:ai~ en su solana la intelijencia del jóven, e. unpwteran su vuelo libre i maJestuoso a los Cielos de la. verdad; pa1·a que se apoderaran de su corazon 1 secaran en él Ja fuente de los sen­~ im.ientos elevados al soplo del auonadamiento rndtvrdual. Se trajeron; oidlo! para que se apo­deraran del corazon del pueblo, i lo opusieran com¡m~to .corno una mole de gT1mito a los em­u. ales 1unbundos de las oleauas ideales remo­ndas por Ja tempe.stad revolucionaria. Se traJe­r? u par~ que <.~ornwar~n la tímida vejez, i ser­VIrse as¡ .de la mfluen.cra santa pero delicaJa de la pa.lermdad. ~e traJeron en fin; oidlol para que íonnaran el corazon i nutrieran la meo. le de la mujer, do la mujer que amante sedu­ce a su amaJo, que esposa penetra el corazou del esposo, que madre sieuta las bases de la vi· d.a de sus hiJos. Sí, la mujer es uno de los mas, stno el mas Imporlante elemento social. Escu­c~ Jad! V~~ un ho~1bre, prcguntaclle sus creen­cws reltJIOSCJs; so1 cristiano J. u dio mahomcta-no & , .o~ respon d era.; pedidle' la ra'z on de su fe, ' os du·a: eso me ensenó mi madre desde mi cuna con acentos tiernos, i yo lo creo a~.l: va­no es preguntarle mas· esa es la imica razon que tiene. Ved aq~ella' mujer en cinta; vedla eu un. templo catolteo, en una sinRgoga, en una mezquita; 'edla sumida en la oracion tributar un eulto sincero, . un culto que naced~ su tier­no corazon al. Cr1slo, a Jehová o a Alá: dejad que pase el trempo; buscad despues su hijo va twmlJre de edcld, i !o hallar·eis católico, judio· o musulman: ¿preguntaréis la razon? Oid aun mas; ved aquel filósofo que uiscute con entera liber­tad ... soDre relijion; él no cree sino en Dios; las t'eliJIOnes .no son para él mas que juguetes con que se entretiene en su in 'ancia el Jénero uumano; pero ya ~s llegada, segun él, la hora de rom­pet · es~s ,JUguetes, i de legar· al olvido esas fá­uulas l'H.i~culas; proseguid vuestro camino, i cuan­t. lo voln.11s despues de algunos años a ese pun­to, preguntad por el filósofo; lo vereis en el tem­plo veu~rnt~do lo que ánles despreciaba, i ele­vando. suphcas sinceras a, Mai'Ía pOI' su hija; pre­gu~ l~ata la eausa de ese fenómeno. Oh! es que el JOvc.n dc-pre.ucupado se unió a una pia don­cel la, 1 · ~ su Jotelijencia no se convenció, se euteruec1 su corazon al \'erla arrodillada ante una pobre imájen, mas bella, mas sedudora en ·u Ol'tH't.on, pidtendo a Dios por la s~lud de su esp~su; 1 de~~ue~ de esta larga i dulce prepa­nJcJOt , su tierna, su inucenle hija con sus pre­gunta const ntes, con su sincera ndoracion a Vios, concluyó la obra dtl su maure; la muer .. le de e~ta u olra tl'iste cirr.unstancia lo lanzó Je Heno en brazos de la rdijion .... Hé aquí el poder de la mu.jer, ella es la señora del cora­zon hun ano; i pensad que el hombre obra jcneral·· mente segun las inspiraciones del corazon; que e1 ~orazon c. hoga casi sirmpre, aun en los ne­got.: IO:s mas gt·a,·cs, i en los hombres mas inte­lijenles e ilustrados, la voz de la razon. Ese es el poder inmenso de ese elemento soeial que llam<.t.mos m~jer,. i de ese poder se habian de aJuenar los JeSUitas, para convertido en apoyo de la. _autoridad. ¿f qué defensa podia oponerles un mno a quien se atacaba desde el vientre de su maJre? Ninguna, ninauna absolutamente· él d.e bía irremediablemente ~ucnmbir en esa 1uci1a , st es que lucha puede llamarse la sujecion de una criatur·a indefensa. H~ aquí los elementos preparados por el Dr. Osprna en poco tiempo, para consumA!' la su­jecion pohlica i sot:ial de la N. G. a Jns doc­trinas de la autoridad, de que es él el princi­u<.~ l <:ampeun entre nos(ltros. Con estos elemen­tos .era imposible no veneer, a ménos que de un ~nsta~1te a olro un acontecimiento que no se pod1a C'\ rlar, echase por tierra ántes de arrai­gar~ e, esos pla~es jiganlescos. Este Rcont.ecimien­to vrno; el partido c.;onservador se fraccionó, aun­que esta r·u~lura no rstaba declarada; fué ele­vud? al poder .el Jt>nl'rctl Tomas C. de Mosquel'a; es­Le c1u.dadano 1 la fraceion consrnadora a que per­Lenecia, adquirieron el mérito de hahet' abier­to Ja puerla a las reformas penetrando desde cnlónccs un elemento destr-~cto1· en la obra de Ja escuela absolutista. I aun as}, aun nsí; ¡cuan­Lo no ha coslado el destmir la obt·a infemal de lo~ cuatro añt)s! cua~ta. abnegacion, cuanto he­rotsn:- to, cuantos saerrficws de parte ele lfls re­pu bhcanos! i todavia hoi, todavía hoi sentimos las maléfic¡:~s .consceuencias de aquellos luctuo­sos aconlecimJenlosl . Reasum:imos. Hemos hecho una rápida descrip· cwn de una evolucion histórica dirijida por el Dr. Mariano Ospina. Hemos visto como en esa época ~n q lW todo estaba por hacerse, se ele ... - - .. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. E L l'Ó ese hombre a un allo pnesto ele dortde go-1 negro de apasionados calificativos. i raLiosísimos l1crnó la República. He111os 'isto cnmo trató de in~ultos . .Mas no nos admiremos de !al conduela, fundar el I'Pinado sólido del J..II'Íneipio de auto- que ese es su sistema, su costumbre ilnelt mda. ridad, asi en lo político como en lo social; co- Que cumplan ellos la mision que se han impu­mo hizo ruerte el poder haciendo! o converjet aria esto; que sigan llt .. nanuo su lal'ca; que re ralcn un punto ~olo, el PodPr Ejecutivo; poni<·ndo en en medio de bncnnalrs escandalosas, que solo el -manos de f'Ste: el , ufrajio, que es la fuerza rno- embmo mas auditZ ha podido inventar i asegu­ral de los (•iudadanos: los eut'rpos leji lathos, que rar, la sociedud a que perlt·nccemos; que Ín\en­. so la ml1nifes iaciod dL' su poder intelectual; i la ten injurias e imposturas; que las publiquen eu fuerza fí:ica, en un ejé1cilo tllllnero::;o adoct.ri- fin para su descrédito. Nusotros cuidaremos nat.l ) ~ ontra el e8pírilu pt'ugresi ta Lo hemos entr< .. tanlo d·~ colllhalil'lns con la verdad, publi­visto p "nt.1trando en el f¡,w)q de la socieciad, a- t·ando lo que n•al i positivamente hai i ha habido poder'lrse de la juventud, la m-ujer i la masa, en la cue~tiun qtre ha nacidu de la apar"eion de represen 'antes d" la razon, el St'utimiento i la m1e Ira socicdal primero por pHra ultrajar reptltaciones que de h; ' ra respetar, medio del poder relijioso que d.irijió; del segun- para adulterar Jos heuhos e irritar los ánimos. do por· mt'dio de la industria qne sujPtó, i del i al qur> solo se ntle de ella para defcnder&e del tc1·cero por medio de la rt>lijion i de la inúus- injusto; taque. 1ria, i por mrdio tle la muJer llicHI re, Pspo~a, hiJa ( 1'' se r11J::. diRpt•nse si en lo qur acabam<:>s de i htUlnk, quei.L.lJ(.,ull t .Í\ ' l' desla pt·ro imperecedera. Pc~ ro 110 fue en vano de ''El Pueblo" nna puhltcanon con Ja que que el infatig-able apó~Lol de tl;islldo sr' sforzó l'fl Cl'eel?%, habrán. quedado srlti~fceho::, nuestros l'IOslf'ner su obra- cf Pstro, el supo reo~·gc111IZar el concuJClrmiltera recojcl'; sostuvo un comba te tre- ~lel pueblo '•, que se ha org:amz,l_dc~ e u estn cwdau n:t.'ndo contra la rcvolucion, pero esla lo atul'- 1 que se ~cup<.t constante 1 dectdt~umeute ~n la dtó con su pompn magniflca, i al íin lo ano- propagl!cwn 1 desanolio de la~ Ideas con~rg;ua­jó del horizontP J.IOlítico. das en el prog~·arna, que_tambten ~~ pubiH.:O L'll Hoi e:' ;í en ~- ta p¡·m·incia, i sn figura se con- t>l núrnero ya etta_c!o dd l1J_tsmo ~enodtco. Tales Se!'\ a sit>mpt·e í 1eresante i temible, como el mas doe;umentos ban sido suilctt'nles wúudablemeote intPli.Jenl i d<'cid irlo so~tencdor de hs \lej as idt'ag para. que t~d us s ~ conve nzan de, que esos gr~­entre nosotros. ¿Qué llilre él entre tanto? ¿Cuá- l~ndtd_os l'OJos, ~ on a d o s por los SS. J;l.R. de La ]ps serán ahorrl su:-; p'ane:-;? U e aquí lo que va- S_l luacJOn ",no hw_ron I1)S g~~~ promo\lei'On 1~ crea­mos a dt·srubrir en el siQ·uiente artíc·ulo. c•ton ele aquella sociedad;, 1110 que al conlrano, ella Republic¡.mos de todos ltls partidos! Conoced- f11é creada por jórenes ~onst>nadores, fJeJ:o con. lo; prnsa_d qne las t'ireunslnneias son gr:n,es; co- ~rnadorc? de b_urna le1~ bonradc1S, patno.as e nocNIIo 1 romhntidlo: él e~ el jde de ,·ue~tf'os mdepcnd~t•ntes 1 prngre~ 1s~as sobre tgu­ter superiorf's; eonocedlo, é] es el candidato dPl ran nuestros delractort>s, los RI'IIcuiistns del pe­partido consenado1· para la Gobernacion de An- riódico eonsenador; pues que tal soc~eda,LI ha tioquia. muerto quedando de ella lo que habm an_le~ R publicanos! ref'onhul v11estra historia i re- de su inslabcion, es deeir, los dos o tres ro,¡os. flrc~:onad: no ohidei~ que la hor·a qtH' airavie· Sobre rsto solo dirémos_, que ahí r stan l~s jove­sa f'l m!ltl!io es solemne; que en este instan- nes h_onrados 1 progt:e~ 1st;1s. que promo' 1eron la te la antoridad se r·eplirg-a sobre si misma con- C"rcacwn de,/": 1rlla Juma llbt>ral; qu_c su con­centrandn su fuerza , i mas furiosa que nun- duela por· SI :-.o a es un arg~t~nt'r~~o mcon~esta­ca nos dirije un ataque. dt>cisivo. ble para opone~· a esos ci:lllftei.lltvos apaswt~a - Repúblicanos! v·alor i perseverancin en el com- d 1 os coln que quler:td"oscnoa~attJ·stle"lch'\};ner~j~te~~~~~~:~ bat · r1. \1 . t. t l o ~e 1a consegu1 e t, t , J, P, -v 'a ~ n vues 1~ ransn; vues ra caus~ es 'bl". 1. d 1 .t· as consiun·ldas t•n-ul 11roura· la rausa de la hnm::.ntdad In cansa de Oto~· pu !Ca as 'llP.stro.! ¡Guet'l'l sul'r: gan te . Suhirú de punto quizá con <:so el mal humor de los SS. <'sc·ritorf's, de> aquelJos l)IIC:' hs ilustran con sus informes mrntirosos, i de los á\idos lectoreti que se nutt'e'l con su s:mlisima i libel'al doctrina. hros: ~e equivocan, repelimos, pues el influjo de la sociedad, su fuerzn i sus ideas viven i frutifi­eún pum tormenlo de los qtu: fol'man el circulo de ltJs rt:ealc"lranle , para io~mento de los que prelend~n anonadar las garantius, anonadar la li Lcrtad. A dos causas se debe, dicen tambien Jos SS. articulistas, la muerte de esa célrbre sociedad. ~rimera: los engaüados luego que Yieron el oh­jeto con que se lt's había con\'ocado empezaron a desgranarse. Set>tmda: el pueblo de l\1 drinilla iudiguado en virlUll de tal profanacion de sn nom­LH: e csdMet:iuo i puro, tomo una actitud tal q ne lle­no de paYor a los padres de la dernoera('ia. No es cierto. que en la sociedad hnya hnbido ese des­fprananHenlo que se anuncia. Seguramente lo que tiC llama'' empezar a desgranarse'' es que dos jó4 ' : ncs que pruló;an i sosti t'nen los mismos prin­~ l¡.Hos de nuestro progrrnna , por eou. ideraciones 1 r~~ spl'lo a su_padl'e Jejal'on de asistir a algunas seswnes, qucnem_lo en rso complat!el'lo a él que es un esceit't~ie 01udadnno; pero qne a pnfio cer­rado 1 de .m~ll buPt1a fé c~t,í prn:;ando i creyendo que el qu1rlts11w es el <' ta.do normal de lu socie-dd 1 Cil¡ 1:! •• a~· e COU\H:nt~. .il udw lllas irH'! 't'la ~s la segunda. cansa qne se; a~·ngua a Ja d sulucwn de la socwdud o sea Jis¡.>en:)ron material de sus miembros. Conviene qu~ ~obre ese punlo synmo·-5 un poco mis prolijos, relerieudo cuaulu Luu de esaeto. El pu~~ blo de l\~arin_illa que es cristiano ver4 dudero 1 que. profesa 1 praclica por consiguien­te lu iolerunua, que ensl~ñó Jcsu<'risto romo fun­dador de la dei~lueracia, 110 sr ha indignado ni IJUe:stose rn aclttud capaz de llenar de pavor a lus ~adl'es de lu que los arlieuli.tas llnmnn "de­mocralica ". La conducta del pueblo de ~j arini­lla fue ciscunspecla i asi deb10 ser; porque to­dos los .mie~nbyos de la s9cit>dad de que h11hla .. rnoi::i __ estan mtunamente ltgados con todas las lanulws de este lugar·, con los\ írwulos sagTndos Ja de amist bandei'Ía, los que en" La Situ;,\CÍ n '• quier·en ec:'hibirse com0 eiudadanos leales i patriotas. Entregados a su furioso Pnrono, aun no an llegado a pt>nsar que sus produ('eiones en vez de eleval'los a la altura que dcsran, lus ha­cen descender desde elmngo de es('J'itores públicos al nivel de la muehrdum•H·e vil i despreciable. No han llegado a comprender que sus maldiciorH'S en vez de produeiries buenos resultados, harán caer sobre su frente las mdnchas del descrédi 11L Continuan gastarJ to inútilmente su tirmpo en in- Acaso tengamo. que c<, ntinunr sufriendo los ru- GRIUIJL'Ir TR.~. dos i alews golpl's que ntlS a.'t'slt>n . Nuda nos A e teimportantfsimo ramo de riqueza pública, que has-enlar i dar al n 'ú l!c') in~'J rm 2 s f- !.' : i ol~'I1 3Í L,s. se aprovechan de la i ~ nor·ancia de los unos i rle la mala fé de los otros, n r ~a pintar a su antoje i sin entrar al fondo de 11u rP as importantes cu­estiones politicas, ios lwch,1.1 t "?. la maiki'<> eomo ~o ha succqido: cubriéndoi s c,:,o 'l: con el ropaje imp,>rta. Estamos rrsuellos il dt'l t'IHI'J ni)S de b)do ta hoi ha sido descuiuado o Anti ¡¡uia, por la prelereneia carur• ·n,¡·u~to que se nos haga, ¡ a. ha ·t 1' nuesln quA se ha dado a la r¡;pJotiH'ion de la minil , , Ir ha lle-u ..... gatlo su turno a beneficio del libre cultivo del tabaco. Un det'en a de tal n Ji-llh r·a que nunea lllSII l ·mos con c.í.lculo b;.1 aúo en la e. pcnen ciH, i formado por un céltJ­dcsCil .. n, que nunca mintamos eon inteneion: bre agrónomo natural úe la isla de Cuba, demuestra de re~nelt s a hnerr de tal modc1, que an te Ja opinion una manera evidente, que una pcqueiia círea de tierra, de- , ¡ · 1 · 1 1 1 1 dir·ada al Cllltivo del tabaco, hnce rico en poco tiempo a un puhliea nuncn )ajemos a n1ve (e 0. qt e se 1an veguero que sea laborioso e inl e lijc~ nte; i siPndn ya incuestio-l'ormnc o f'l si.:-tema e impuéstose el eber de de- nah le que nue. tros terrenos prodw'en c~tc artírulo con a bun­sacred :tarnos, dan r• él, e~peraruos qOJe nuestro, ¡-¡grirultnres fijen en el su a- C r · :1 e~. n' ·" r niroc:(o..: .~ -' n C'SIS S. qUL' t p n·i on,sí¡ Jie rP tl ~ali rd rsee"'taúuúepust¡·ioneuque ~ e cnr•ucnt.ran . El cultivo del tnbaro es. cn "illo, ro1no lo es-cribPn '· Lt Sil é..eion," f Í [ i <' l1 :5: 111 que In dis· es u manipultarion, i no eneresita ue otro ma tro, que persion mnter1al de los miemhi'OS de la socie::dnd de un tra~<~lio sob1~e la materia q~1e se traf'\aja en esta a e up, per!erwe •mo~, ha delf•nido la marcha 1 es- JJ_npren~a. 1 que mu1 pronto se uara a la venta, a un pre­terilizt do la naturaleza i la hond.td de las iJeas que 1 cw mui moderado. hemos prof sauo todos i cada uno de esos miem4 i l~np uta de L.h!~~- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Prensa

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El Pueblo - N. 27

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El Pueblo - N. 30

Por: | Fecha: 05/01/1856

TBIM~ 8° f YALJ8 JO Btle j ,Altbtllin, l) be tntto be 1856. f lWlJM· ao { "fr'ALE J BE.A.L. CANDIDATO pinion de Jos economistns mas distinguidos implica comunismo? Los vP.rdaderos comu- DE nistas en la N. Granada son los que esplotan .. EL PUEBLO " las miserias de los pobres, los que derrochan Pil\A Pl\ESIDENTE DE LA REPÚBLICA EN EL PRÓCSIMO las rentas públicas j los que se aprovechan de PEIÜJDO coNsTITUCIONAL, las angustias del Tesoro para saquearlo con EL ESVLA.RECIDO VllJDAD&IWO ruinosos contratos. Murillo entró pobre a la Secretaría de Hacienda, i, despues de mane- (6~7.5.)@~~6) jar millones i realizar grandes contratos, sa- (Q DR JJANUEL ~JUBILLO TORO '-O lió mas po~re aun. Los homb~es de esta se- • • (\\ vera prob1dad no son comumstas. W:!iJ..:x.§[).§l);Jj):J~®~ Es utopista diran 0tros.-Casi todas las grandr,s rr.formas que él ha proelamudo van adquiriendo consagracion práchca. Cuando él propuso en el Senado e hizo triunfar, a Jf;eclel!/;n, s ele e.ne~'o. ele ;&;&., fuerza de elocuencia i de conviccion repu- E blicanas, la libertad absoluta de la prensa, ~S con el patriotismo mas sincero, ¡te- los conservadores hicieron un escándalo nicndo únicamente en mira la consolida- inaudito gritando que iba a perder el país. cion de la República, el triunfo de lt~ Je- Cuando proclamó el principio, de que la Inocracia i la gloria del país, que prf'senta- fuerza i el ejército permanente son elemen­nlos como candidato para ]a Presidencia de tos peligrosos i rodajes inútiles en el meca­de la N~ Granada al Dr. Manuel Nlurillo. nismo republicano lambien hubo escándalo. l con orgullo ponPmos el nombre de· es- 1 hoi, para honor del país i gracias a ]os es­te gr«Jn ciudadano iil frente de las colum- fuerzas de Murillo, tenemos sin inconvenien­JUlS de "El Pueblo''. tes i con muchísimas ventajas, la absoluta Porque el Dr. MuriHo no es solamente co- liberl(ld del pensamiento eserito; i la fuerza nocido en la N. Granada: su nombre ha armada, tan defendida por los que no aman traspasado nuestrHs montañas, ha ido mas o no comprenden los gobiernos republica­allá de los n1ares, i en todas lus Repúbli- nos, está casi suprimida, i lo que es mejor cas de oríjen español sus escritos son Iei- altamente desacreditada. dos con entusiasrno por los amigos de la li- Seamos alguna vez francos, consecuentes hertarl. que lo consideran como a uno de i lój1.cos. Si no tenernos eonfinnza en las ins­Jos mas ilustres defensores de la democra- titucionrs democráticas, i deseamos la som­cia americana. nolencia i el silencio que emanan del despo- Hoi dia que las instituciones bastante rr- tisrno, p~o~ónsules por gobernantes i.el sa­publ_ icanas que nos rijeu, solo tienen en ell ble po~ codrgo nombremos para Presidente partido conservador s códigos moder­nos: en cualquier parte donde encontreis la consagracion de alguna idea jeuerosa, de alguna teoría de progreso i libertad, po­deis asegurar que ]a brillante pluma del Dr. lUurillo la ha proclamado- por la prensa, o su palabra poderosa la ha defendido en los congresos. ¡ Es comunista 1 diran con finjido desden sus enemigos, que no encontrando modo de rebajar esa gran figura democrática, apelan a este cargo vulgar. ¿Acaso el que en algu­na ocasion haya sostenido un principio, que tiene enemigos i partidarios entre hombres de \'alía, i respecto del cual se diYide ~a o- LlS ESP~RANZAS. Hai en la vida de los individuos i en la vida de las sociedades, momentos de supt·ema angustia, de inmensa agonía, de fatal desesperacion i de crueles desengaíio~. Estos momentos de Hgonía i desesperacion, de angustias i desengatios, los esperimentHn de con­tinuo Jos pueblos i los individuos, cuando ajita­dos en la lucha de los intereses so,..:ialcs, en ' el combate de las pasiones i en el movimiento de las ideas, se convencen de que los r·esullados no corresponden a las esperanzas, que el triunfo espléndido de la verdad i de la juslieia se retar­da aun; i que el jenio del mal continúa domi­nando la sitnadon. apesar de los esfuerzos de la intelijencia i la virtud, del mér·ito i del talen­to, de la abnegacion i el patriotismo. Si en la ecsistencia eomun de los individuos. si en las relaciones intimas de partwular a parli­cular, de hombre a hombre, de ciudadano a ciu­dadano, ~e esperimentao amargas . dcsccpcioncs, crueles t1esengaños,cuando los resultados de nues­tras mas nobles acciones, de nuestros mas cán­didos pensamientos, de nues:ros mas desinteresa· dos instintos, no corresponden al santo i loable fin que nos propusieramos: mucho mas terribles i t1esesperantes son esas desc.epciones i esos de­sengafios, cuand? los esperimenta un pueblo en­tero, que ha sido bul'lado en sus c·reenci.-is que ha vislumbrado su porvenir en el tríunf~ ~e ciertas doctrinas i de ciertos principios, i que hene que convencerse, que apesar de sus esfuer­z_ os, de su buena. fé, de su abnegacion i patrio­tismo, ese porvenir, esas doctrinas i esos princi­pios, están todavía lejanos; i aun con riesgo de perecer para siempre en merlio de los esfuerzos combinados,que para destruirlos ponen en accion los enemigos del pensamiento, los apóstoles de la tradicion i los sectarios del bastardo principio de autoridad. 1 cuando los pueblos esperimentan esa terrible pena de esperanzas burladas; cuando eJios ob.:. serYan que su suerte no depende del análisis con· cienzudo de las ideas, i de las emanaciones lu­minosas de la justicia, sino del capricho del mas audaz, del mas afürtunado, del mas fuer·te del mas hipócrita i del mas inteliJente; cuand~ los pueblos se ven bnrlados tan descaradamente en sus mas preciosos intereses, necesitan toda la cal­ma -i resignacion de la mas paeiente filosofía para somell·I·se tranquilos i 0bedicntes al yurr~ de los privikjios, de las u:wrp.wiüne~, de la' desiguald;u1 ante lll lci, i de las disf nciones con­cedid;. ts a ciertas familias i personas. Esto es lo que ha sucedido a los pueblos de la interesante i rica provincia de Anlioquia. De ilusron en ilusion, ellos hnn corridp de~alados en busca de un porvenir, de una reforma com­pleta en s· ~ instituciones; en busen de nuevos· derechos, de sólida~ gf' mejor'cHio ~u si!uacion, eujislndon, b¡:¡sa­da sobrt~ las ideas de la iguald:-~d i del dt>recho, e iuspirarJa por el desintere:; i el patriotismo, se han vuelto a encontr·ar de nuevo, frente a frente con la mns detestable de las lejislaeiones, con un código eminentemente conser·vadot·, eminen­temente tiránico, eminentemente t'epi·esivo. Se han vuelto a eneontmr otra vez con los odiosos monopolios, con los privilfjios para las clases dominantes, con la persecucion para lns clases Jes\'alidas, con lns \·inlenlas e hipór.ritas esac­cinnes del impuesto indirecto, con la miseria i desHmparo de lns familias intlijentes, con la fal­ta ele trabajn para las clases proletarias, i con la mas ehocante desigualdad en todos los senti­dos. CunnJo los pueblos de Antioquia creian haber const•gllido por lo ménos una parte de esa so­beranía individual, base de la Hepública i del Gubiemo propio, cuanuo ellos crcian que el rci­uado de la paz tracria consigo el reinndo de la lei i del derecho, el reinado de la libertad i de la segnridau personal, han ven ido n ser sorpren­didos con el mas fatal de los desengaños. Se han convencido de que su soberanía pura clejir es ilusoria, que es una farsa, una menlii'a, un en­gano; porque la mala fe de los mandatarios aho­ga la franca voz de la conciencia electoral; por­que la eoaceion moral ejercida por el oro i el' , confesonario, corta de raíz. ]a libertad del sufra­jiu i tleslruye las bases del mas santo de los (Ü'rechos; porque se han convencido que uo bai ningun respeto por la lei, que ella es pisoteada a cada paso pot' los hombres que tienl:ln e] po­der entre sus manos; i que Jos mandatos de ella solamente alcanzan a la miserable choza del infeliz; porque se han convencido que no hai tal libertad; i de que si la hai es solo para las familias de los gobernantes, para sus adeptos, para sus cortesanos i Rdu!adores; se han conven­cido de que la seguridad personal, solo es verda­dera para lo~ que pueden dominar la autori­darl con el brillo de la riqueza, siendo ella entera­mente ilusoria para los que nada poseen, para los ~es validos, para los ~es~raciados, cuyas per .. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. • t20 EL PUEBLO. sonas son siempre violentadas por los ajentes pronto );:¡ base de gr·anito sobre Ja cual se le- la antigua Bizancio, hácia la poética Stamboül. del pod~r. 1 vante una Ie.islacion justa, concienzuda i huma- Aburridos en sus heladas llanuras iban a buscar Si los pueblos de la provineia de Antioquia, taria. sol. odaliscas i placen's a la ciudad de Constan-no tuvieran una conciencia íntima dP. las in- 1 Porque ]os obstáeulos que hasta ahora han im- tmo. La Eut'O!Jd oceidental, (jU<" mira tamhien mensas Yentajas que trae consigo fl órden pú- pedit1o la reforma, tienen que desaparecer impe- con ojos codiciosos la p('rla rlel Bósforo, gl'itó a blico: si ellos no fueran tan amigos del lrahajo Jlidos por ln mismo fu~rza de los aeouh'cimiPntos. los cosacos,-illto ahí: el Atila civilizado ciel norte i de la imlustrirt, es probable que en muchas Porque contnndo nosotros ron las eonviceio- sacó la espada, la Inglaterra i la Francia bicie­ocasiones se hubieran lanzado en la ancha vía j nes dt la mayoría, llegará un dia, en que la fuer- ron otro tanto i en J~ts playas de la Crimea se de las re\'oluciones, de la anarquía i del desórden, za omnipotente de esas mismas eonvicciones, dt>s- empefló una guerra ele tilaues, digna de tener un como el untco remedio capaz de c:almar la de-·¡ truya de raiz lns obstáculos con que el podet· Ira- HomPro por cantor. sespe¡·acion en usada por ~1 desengaño, por las Ita de atajar el t¡'!unfo de la verdad, de la justi El sitio rle Tro:¡rt por ]os grirgos, el de Tiro por esperanzas hnris . Como ma perecen, no porque 1~ mayoría de los pue- sultados; entúnces los resultados corn·sponderún los nliados mendigando los socorros eJe! Austria blos desconozca la razoll i las veqtajas de ellos, a las esperanzas; entónces en lu!Tar de esa an- i dt~ la Prusia, garantizaban a estas sn odiosa ti­sino porque carecen del valor nect'Stlt'io para ha- gustia supr<>rna que hoi PsperinH'nlamos, tendré- ranía en ]talín, Polonia i Hungi'Ía no veíamos cer triunfar s~1s idras, i pnr·a derlararse frHnca- mos la inrfaule dicha del triunfo dé lo~ princi- que la causa de la lihntad, únira que en bs con­mente en la lucha E>lel'cionaria, en conlt'a de sus pios, i locJos Juntos i juntos con el pueblo, enlo- tienJas enropt'as pndit•ra llamflr la atetH·ion de opresores, en contj·a de sus verdugos, en conlra narémos himnos al tl'iunfo de la reforma, de la un anwricano, g·an as t"' cosa alguna ni con la In.· de los em.lmigos del pensamiento liberal. igualdad, de la liuertad i del sentimicnlo demo- millacion de la Rusia, ni con la derrotarle los 1 decimos que entr·e nosotros los pt·incipios pe- crálico. · e1lia los. La Inr.rlat< rra defl'ndiendo sus posesio-recen, no porque les falle una inmeusa mayoría nes de la india, i su influenc-ia en el Levante. de partidarios, sino por falta de valor· para sos- i Luis Nc~poleon q¡¡er"t•ndo conquistar amigos i tencdos, porque hemos observado que casi todos EL .~ÑO DE t8aa• so:!enedores en los ing-lrse~, i euhrir· s11 diadt>ma lps habitantes de Antioquia, convienen con las usurpada eon el prrsltjio de la glorio, no nos pa-ventaJas de la reforma, con la~ venlu,jas de ins- Vamos a dirijir nnn miradet rPtrospectivn so- rfeian, como tilnto tkcnntan sus periódicos, los titnciones liberales, con las ventajas de un cam- bre rste año, que acaba de hundirse· en las nie- <-tllctas de la lilwrtacl conll'a el desr,o!ismo. bic> radical en nuestras pésimas i ga~tadf}s ins- bias de lo pa~f)do. ni de la ci\'ilizaeion c•ontra la barbarie. La guerra tjtuciot cs. El afio de 18tW no ha presentado en el m un- de Oriente en nuestro humilde conc't'plo no ha Empero, si bien todos convienen en as venta- do antjgno sinú nn granue acor lecimienlo: ln sido otra cosa que una gran lucha de mercaderes jas de la libertad i de la reforma, si lodos se toma de Sebastopol. amhidosns. confJesan veneidos por nuestros raciocinio3, si La vieja Europa dormia 1ranquilnmentc a la Pero si hoi, cnmo sp rlice. la Inglatrtra i la Fran-obtenemos ~splérH.Jiuos triunfos en la prensa i en sombra de la prtz, t't'glamentatla i sosleni\·ista para conclnir a los ac·outt'rimirn­elloa deseen el lriunfo tlc la idea libera!, no son 1 muda, inanimada, sin .tefe, sin cabeza i sin voz; tos notables qur han teuidu lugar en la ~ueva. capaces de contriuuir con su voto para el triuufo la lribuna i PI periodismo franceses estaban re- Gl'nnada en Hi55. de esa reforma i de esa ideu libeml; no son ea- clut:idos al silencio pnr la mordaza i la censura. Pero hai un pequeño incof\ven1ente pat·n h·1· paces, porque temen des¡tgradar a su confesor, p,,r;s sin Llwrt~fl se en 1n'gaha a loens tir~tn~, hlar de los ~ dt' la Nue,·a al hombre que les abre l¡¡s puertas dd cielo, al como una cortesana rrol'urn ahogar la wr._:l.en- '"'¡· r.a· ;• ,n 8~'o, i e:-; que en tB!)~ en IH l.';ué' a ente rnistenoso que fHJI'ifiea sus almas i qut' les za de !;U caida atun1i¡•ndose en orjías. La Europa Gran¡¡Ja no lla hal iJo ar·;¡ t cin-sicnt(;S. l. J , .... brinda los inmensos goces de la inmortalidacJ. p·tralizada por el dt•spotismo, gangTPnada por la mos hrrho dnranle Pste tienq1o ni rr\'O iueionc<;, No Ron carat:es d(' conlribuir oon su voto pl'lra rH ·st•r·ia; domiuada en el ónJt•n p()lítico pur los ti- rli constilucioues, ni c:osn que la valga : toda tlll t·s · eltriunro eJe los p1·im·; ic ,~, porqut' los hijos <.lt· ranos, en ~:>1 órden SfJCii:ll por los hanqn~"'ros, en- Ira vida públi•~a ha Rido indN·isa, deseolol'ida, ese pueblo tienen multiilid de lrauscweinnl's con tre~itda al culto de los plac-t.'t'<'S rnalerinies, a la ~on mt.>dias tintas i color<'S va~ns. Tos privilejiados de la prnvinda, con los ricos ca- pasion de, enl"rcnnda cle·l oro~ sin fe, sin crren<'ias, Apodt~ rilnllonos Lle una pnlabrrt, que sirvió cie pila'istas, con !os graru!es hacendados; portJUt' sin otra rl'lijion que el rgpis~no; la Europa t!eci- len~a para un fnmoso arltculo <\un <'él ellrr. t'S· ellos viven de las negociaciones entc..oladas con mos ost<~ nl; l ha fa misma l1stabilidacl i grandeza a- cri~or, de J¿.¡ p·liHbra cuasi, dirémos qu<~ eu 18~,;5 ellos, porqut' ellos "i'l en de 1.40 v ~ 4tl,:ñu ea¡dal part>ntes i en~añosas, que el imperio 11om ano po- encontramos d cuasi por· todas 1 nl"lt-s. gue a pt'Pdop usurnrios r-eciben para arruinarse co Antes que las hordas del norte llegaran a sus De la rcst:wraeion del podt'r legnl rl 4 de di-i fiO para asegqrar eJ péln f}t• S4:" f:~mjq¡ S. rr llceféiS. CÍembre DllaSÍ Se han mania, en las hcrnos ltmido nnn admit,;slracion c1wsi lib' nd. no son ihres pi1ra sufr a~:hr; i por con-dg-1ieotr societlétdes secretas i e~• el oculto santuario de ~n las ell'erionr& ruasi ~l(l ha hn 1ido libertad, el s11fr:1jio ele rllos no repres~nta el fq1lo" de sus los C ¡:¡ño ~Hos f'JPrcc·n aquellos qnr. por medio del dine- peqi<'iones de bolsa, aYt~ nt urns de salon, placeres cnas·i se ha orwmizado, i los con senadores f'S-ro los rnanljeneu nn la rtJas salvAjt~ dependepua. i cróniea Jlenab&n la vida de In Europa. lan c11asi pSusladps .· Empero, si en el r:1mpo ele<'cionario snft·imos L~s pr riódicos anunciaban de ,·ez eu cuando, La indus!l'ia c11asi ha empezado a drsnrrollnr- Jlln!o con la rpay(lría del puf'blo, los mas terri- como tHJÍcos rumores de guerra, que los inf!lc- S€', pero las Le"islaturas Pl'il"·nciales cua-;i lét hi 11 blt•s dt>.sengélfío~, no nos f'llCCfle igual cosa ep la St'S habian conquistado alguna pro\'incia en la In· ahogado,' ~on peciws i 'con ribudoncs cuasi in~n­frr~ nea Jqcbrt ele la OÍSCUSior~ i cJpJ libre et'SiÍITle!) . dia, O lo:; fnwee~e.S quemauo algu lOS árabes t'll fribi('S .Alli nue ·trns contr(lrios Íi(·ner\ que a~andonarnos Aljeria. El LPmplo de Jano parecia cerrarlo para EJ Tesqro ha rstndo onasi exhausto, i los em ~ el <"ampo, l rnCJI de ~4 gt·a,~o 1 nouft>sap;e vt>n~i- siempre: el Congreso de la paz estaba en albo- pleaqos cuasi nq h~tn comido, i los ajiutislas cuas¡. d(ls; porque ni aun r~nwrienan a !o;J mus foni1i~ rozr). se han puesto la~ holns. . dahles soHsmas puedt>n cle¡;;acreclitar nnest'l•ás De repente el silencio i la paz en que yacia la El Gobierno ha venditlo ruas:i la . rueva (xUln;\ OO''Irinas i aniqt~ilm· nues t.ros principio~. Enropa occidental !'iJt>r·on tu ·hados r.~or el rt~ ido da. a negoeianlcs mtasi dt''. '<':)fi<_,i·idos. con pl<>zo ~ esa~ dodr!na~! e~ws pnncrp-1.vs ~:~er·án muL ~e lv cu.s ... to::., qvt ffidlChi.dJ;m en tr<..,1peJ húl:ia ruw.:.i iuddinidJ', ~ l reein cu.asi. in . .-isn ifkautc, Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. Cttasi todos los periodistas crct>n esta operacion ilegal: i cuasi es opinion jeneral, que est~ eon­trato cuas~ incsplicc:~hle pondr·á la repulacwn fi­nauciei'a del seíior Plata cuasi en naufrajio. Emiro Kastos. REIIITIDOS. SUPERCIIERIAS. EL PUE L • no en dar instituciones que sirvan para promo­ver los intereses de la pro,incia, sino en asegu­rar para su partido el podrr que temía se esca¡Jase para siempre de sus manos, pm· el descout<.\nto que empiezan a manifestar los pueblos. De aquí el cambio de Diputados por el círculo electoral de Sopetrcw, cambio en que scllier·on pt•rjudicadas la ]ustieia i la razon: de aquí ia espull'i(ln de los Diputados por el c·!·ctJ!o de h i meg• o;t'::-,pulsion pa­ra la que la LPji:;la ura lt'nia el mismo dNecho que pudiera alrgar el Dh·an de Constantinopla o el parlamento Brillínieo: de aquí ese atto constitt~- ¿ Quiéu no sabe alguna, tratándose de eleccio- C'ional transito·rw, ridícula fcll'sa: dt' aquí rl ha · nes· i mucho mas en esta infortunada provincia bt·r prin1d1l al pueblo del dc•rcC'ho de dar:se sus en que domina el pnrtido cousrrvador, llamado, jueces, a fin de que los escojidos de los esi:Oji­sin duda por anti!esis, del ónh i de la moral; d(1s comprendit'Sf'll su mision, i fuest•n una ame­en que impera de llano en plano el poder deri- naza para los que intentaran ¡;:alir del camino cal con toda su ignorancia fanatica, con toda su trnzado por la aulm·idad: de aquí el haber au­av& ricia dPst'nfrenrtda, con toda su impudencia mentado o completado ron vocalrs de jemu:na e­consentirla i aun aprobada por los respt·cli\'os su- leceion, Hlgunos eabildos que no daban garan­periores '? ¿ Qn · én hP- brá que no tenga noticia de Lias de su m isiou i de ohedü neia pasi vn: de aquí una excomnnion lanzada por rl cura contra a- l'l haber formado eirculos electorales dispuestos sue\los qne tienen la audacia de ¡Jreteuder ser de manera tal que yllede por siempre dhogada ltbres en sus sufrajios; de una coael..'ion t\jerei- la \'OZ e],. los lilwrales, aunque por otra parte no da por el pn·feclo, por el alcalde, o por cual- se eonsulte In justicia ni la f:onvt>nicncia: de a­quier estúpido ajente de policía; de una til'arlÍa qui esas arbitrarias i Vf'jato¡·ias medidas de pnli­de los propietarios; de un cohceho de los ricos'! da, condenadas por la lejislacion vijE>nte i por· el Nadir, ahsolulamcnte nadie, drsde el hombre a- ronrrpto dP hombres <'OrD!Jf'IPnlt>s en la materia, caudalado hasta el infPliz mendigo, dest.le el ha- mrdidns que los esl>írros del poder aplican sicm­bitanle de las ciudades hasta el pacífico labra- pre contra indi,·iduos liberales en castigo de su~ 9or. opiniones: (a) de aquí ...... pero hG!:ita para drJar Nosotros, que si no tomamos parte directa en asentarlo que los titulados consa\>adores emplean Ja cosa pública, estamos al rnénos interesados t'n provecho p1·opio la autof'idad que se les confi­en la prosperidad del país, fundada en el órden, rió pr~ra qne sirvieran bien al pueblo. es decir; en la rijida ejecucion de las leyes i eu Si esos hechos no fueran la prueba esplrnrli­f!) cnrnplimiento csat~lo de los deberes conlrai- da i t•elevante de lo dicho, baslarianos olJ~enar ~os por los que ejerc.en funciones ufidales, nos- que en los dias de eiPccioru.s, las oficinas pu­otros, retirado:;; i sin aspirrH:ion, hemos sido ob- hlicng se quPdan casi abandonadas; pues lus em­sef'\ ·a!lores de lo que pasa; i juzg·ando llena IH IJiendos subalternos, aquellos que tier;en que ha­medida del snl'rirmento con la publicacion que rer méritos para consert,ar su colocacion: baJo bajo el nombre respetable del St'. Jot·je Gulier- diferente~ pr·etestos se salen a los pueblos a lo que rez de Lnra se ha hecho circular en varios pue- llaman ellos trabajar. es decir·; a IIPvar de viva voz blos de la pro,·incia, a fuer de patriotas Rensa- !a~ órdenes de los respectivos superiores, órdenes mos que el silt>ncio en tal emerjencia set·ia ni- que deben ser obededdas, tanto mas, cuanto que minal. Es por esto que escribimos poi' si los SS. en caso de mal éesito, hai testigos de la omision RR. ele "El Pueblo" tienen a bi<·n dar publi< ] .. o de la neglijencia. Luego toda esa polilla de em­dad en su per·iódiro a esta humilde produccion, pleadillos 1 egresa :¡ esta capital; i aun ron Ct'pue­hija del deseo de qne las eosns marchen meJor, lns i zamarras los hemos visto entmJ' a la GobeJ'­de qtw las garantias concedidas al granadino sean nacion, sin duda a dar· cuenta del resullado efec1i,as, de que la santa Libertad no st~a un de su romision. ;, S<~ ouiere mas? Véase una de juguete en las manos de un {liH'lido que de to- las circulares privadas que pasó el señor Gob¿r­rlo nllusa, todo Jo corrompe, 1asta las queridas nador, la que se publicó flll ~ ·El Pueblo". creeocias leganerse en el poder, to sentido: entónces, tírrwJos o irresolutos se Ji- ;1hnsa11 de la santidad de la Rt'li,iion. empleáudo mrtaban a obrnr en el recinto misterioso del cou- 'a como pé!lan('a Pleccionaria; abusan Je lH au­ft• sonario, birn amrnazando t!on excomuuion i loridao. convirtiéndola Pn ncia con alguu conscnadol'es con un valor de que hai pueus c­i~ dividuo o familia particular. Creías~ en aquel emplor:;, anostren la infamia que lll'Hl en sí una tiempo que cuando la Iglesia antioqu<'ria tuvie- HC('ion como la de declal'nr e falsifkadores de una ra a su cabez~ el Jefe que d.ehia (];;r!P su San- firmn tan conocida cual es la del Dr. Jor·je Gutié­tidad, se remediaría el abu~o i se vondria culo tTez de La m. Ciertamf•ntr; qu~ esos seftores apÓ:'·· a ]as ersijc·n.eias de hom~H·rs, cuyo reiuo, si es Loles de la moral, segun ellos, comprometan a que 1medc tocarles alguno, nu es el de este mun- un dero ignorantt"' i fanátil'o; que empleen la nu­do. Cu:luto ha sido nuc>slro asomllro. cuán gran- loridad de que disponen; que usen de otras mil de la tristeza i el desaliento que se han ai>nde- nrtimHñHs, :o;e comprrnt.le, p01 qne aqllf·llo pned~ rallo de nuestras almas al \'Cl' que en presencia qtH .. dal'-;,e t>nvuelto en ~lgm1 mislerio . .M~s que cort del Pastl)r, a la vhta, i con consentimiento qui- intcncion i ('On malicia re1inr1da f lsifiqut•n una zá, del Sr. Obispo, Dr. Domingo A. Riaño, los firmn, cunndo sahi¡:tn que mas tnrdt"' o mas te:n ­cléri~ os, no solo continúan mezclándose en ll)s pt·nno se hahr·ia de conoct•r la ffencia: conlintll'nlo!'> hom- CHl franqueza i con pena decimos lo qne en hrPs de. ellus en lns ptH'stos cPnqnis'ados por el parli c~ ull:ll' pensarnos; i es que S<·mejante con- un C'1lmrr1o, que en ef nct>pto de los que estimr-n duda ob~ e rvadn por· lns clérigos, no solo ten- en algo la honradrz i la dümidad. solo debe con­d, rá . de antemano la Hpl'obacion del Sr. O hispo, dudr a la infamia: eonlinúen lns lihernlcs de· suJO qne en mu,ehos casos ellos obran en el sen~ n,unriandn lns ahnsnR que se cotnelr~n, compor­ti. do indirado cumplien~o órdenes que han rcci- tandose ron el decoro que< ump!~· a CJnierws pro­bJtfo. Huu.l'rélmos qtH'i'ldo pélra 111..wst¡·o Pa~tor, ( n) Adema:; dt· los ci ,...nrúTtantos cu~osoctlrrido s en no un Gómt'Z Plata. por qne f'Slo Siei'Ía impos.i s~nln-Rosa. quP lod o~ eonor·Pn, darérnns oii'CI ejPtnplo ble; J.H'l'O al rnénos un sact~ rdotc que hieiese res- El .sr. M11nnel AguiiT~ , el v~tlic!'Jie solrlaclo que tia eom­pet. ar la Relijion no t.olel'ando ui permilit>ndo que bat1do r.on tanta ¡¡lona en defP.J sa de la l¡lwrtilcl ata ­se la torm· por prt>lt,sto pat·a conseg 4ír finPs mun- c~ua •. llego A Abejon'<1i, de 1rAns1to para Atllba!Pma. el daoale~ i para hacer pieardias que rcpundan cop· dw s1ete dt•l cornenle; ~e oeúpó en ·,·ender ~;llzndo p;~­tra el pueblo pobre. . ra proporcwnarst~ ft:cur::-o.:: dio t~ l orhtl un vnltl po1· ol Eu el a. ñ<~ P.ffsente hemos \'isto a la LPjislalu-· pr. Gutiérrez de Lnrn; el nueve fué llnméldo fl ¡·espon-fesan los principios en que hoi, a despecho de sus contrarios, se bc1sa la República: i llegará un día, que no e~tá léjos, en que los pueblos deja­rán raer la venda que los ciega i entón(·es (ü de los oprrsores!!!!! Las rr·presalias civilizadoras Lrae­nin por consecuencia la libertad. l\lcdellin, a 18 de dieit-·mbre de 1853. Táctto i Plácído. ~~~ RETOZOS ULTRADO ~ANOS. Una persona fidedigna residente en uno de los puPblos de la prm incia del Cállca escribe con fecha 1 O del pasado a un amigo de esta ciudad la carta siguiente. "Dígame que hai de política por allá, por aeá todos los dias se presenta bajo Jos aus­picios mns horrorosos, que en ninguna épo­ca se halla visto; le rcl'cl'iré todo lo ocurri­do en el trascurso de un mes. Hace como un mes, llegaron a esta de tránsito para Roldl-lni­llo, Toro &. los titulados Comandantes Rueda i un tnl Ayalú, eonoeido por su crueldad, i romo asesino en P<-~lmira i otros punlos, e::;tos comi­sionndos de Paz, por el GcJbernador de la Bue­naYentura, se pusieron de aéuerdo con todos los \'Prdugos de los puehlos del 1r·ánsito, entre otros f:on Pedro José Canilla titulado comr.ndanle el a!:lesino mns desenfrenado en Carlago, M urillo, en los montes i eaminos; en es1as entrevistas se han formado las listas de las personfls que de­ben ser asesinad1-1s, ánles de las e!eeeiones para vocaiPs de los cabilrlos i JUeces de Circuílo, las que debPn "erificarse del 15 al 20 riel presr-nle. Hace pocos días que en las inmediaciont'l' de Palmira fué asesinado en RU propia casa Julian Castillo por el alealue, el famoso Manuel A. Pi­zarra, que cslu"o por ¡:¡Jiá eon Bnrn .. ro en ·18o1. Est~ mismo en las elecrion~s pasada~ de Gober­nador, fue con una part'da so prpfl'sto Je alar .. rn•1, a perseguir- i esll'J'minal' a los libenllcs que se estallan poniendo de acu<'I'IIron por delante i los ol ros dos ~~~ pasaron a la act:rn opuesta; iba Malt'US conversando con ~u compañero a­cerca del comercio rle ese pnchlo. cuando uno de lns hombrts que venian por detras, de im­pnwiso le tiró un garrotazo por el lado dere­cho d(' la cabeza, partiendo Ja orrja, volán 'lo~ le el OJO, i sumiéndole el cráneo pOl' c~e ln do~ de (' '~ gi)Jpe ~· ·e vi} ~C@'tJn ~(¡· P'ft: r~ ~il5 ¡:n }, r Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 122 EL UE o. to; en ese estado se cebaron sobre el cadáver haciéndole mil heridas mas de pufia!, mache­te i garrote. De esta manera defienden la cons­titucion, el órden i la relijion Jos seíiores ultra­montanos. Uno de los que iban por la acera opuesta cor­rió ácia el campanero de Mateus i le tiró una puñalada, pero milagrosamente con el hrazu se quitó el golpe haciendo áciá un lado al a~H'si­no, i recibiendo una pequeña herida en el bra­zo, salió corriendo para el cuartel que está -si­tuado poco ménos de dos cuadras del punto en que pasaban estos acontecimientos, hasta donde lo siguieron los asesinos, pidió ausilio al oficial Madero quien quiso a esas horas hacer locar llamalla, como para avisar a los asesinos, se con­siguió que no lo hiciera i que fnera con cua­tro soldados al lugar del asesinato, allí encon­traron a los asesinos todavia sobre el cadáver i apesar de esto el otlcial no capturó a ninguno, ni trató de perseguirlos cuando huyeron. De es­ta manera se ha celebrado el aniversario del triunfo del 4 de diciembre; este es el pago que han dado por sus inmensos sel'vicios al Cono­l'lEL lUATEus, el primer·o que puso el estandarte 'Vencedor del Cáuca al pié de la estatua de Bo­Jivar en ese clia memorable. níficas, inmensas, bajo cualquier aspeeto que se le con'sidere. Como no se necesita hacer grandes sacrificios pecuniarios, los padres pue­den educar a todos sus hijos aun cuando sean de mediana comodidad i no tendrán niogun de­recho para queJarse pu~sto ~ue recibirán p_or i­guales partes este patnmomo el mas preciOso, pol' que no esla snjelo a los caprichos de la for­tuna siempt·e inconstante í siempre varia. JUSTICIA AL MÉRITO. República de la Nueva G?·anada.-Prefectur(J, m'unic,ipal.--Antioquia a 5 de diciembre det855. Señor José Zapata. El sellor Presitlente de ]a corporacion muni­cipal con fecha de ayer bajo el número 44 me dice lo siguiente. ''La Corporacion que presido en su ses ion de hoi aprobó la proposicion siguiente. El Cabildo de Anlioquia reconoce i aprecia la noble i jene­rosa accion del sPñor José Zapata, que lleno de abnegacion i anoslrnndo un inminente peligro~ salvó del naufrajio, el dia 30 de noviembre próc­simo pasado a ocho personas procsimas a pere­cer en el rio cauca. Consignese en el acta esta. proposicion, i trascríbase le al señor Zapata como prueba del aprecio con que el Cabildo ha mira­do su noble comportarnienlo. Hai un error tan comun i que cuesta tan ea­ro a las familias i a la sociellad, i es el de ha­cer médico por ejemplo al que debia ser abo­gado, abogado al que médico, matemálico al po­lítico i político al matemático. Esle error fu­nesto, para el individuo, para la familia i para la sociedad, se evita con los colejios particula­res en que estando los nifios a la vista de sus padres, podrán conocer la disposicion particular de cada uno de sus hijos, sin ser engafiados por esos pi'Ofesores mercenarios que tan indignamen­te abusan de su sacrosanlo rninister·io. Lo que comunica a U. para los fines del caso su atento servidor.'' Se,qMndo Castro. El 6 de este yendo el Dr. Ánjel Diago para Cartag·o, fué perseguido rlesde Tulut. hasta la Paila por dos bandidos q;ue trataron de cojerlo para matarlo, i se escapo porque iba montado en un caballo mui bueno. El dia 7 por la noehe fué atacado en la par­roquia del Cerrito el Sr. Hilario Campuzano, por una partida de asesinos, segun se dice cápitanea­da por el alcalde un tal Ocampo; Campuzano que es mui ájil se escapó milagro:;amenle, pero su ca­caballo fué muerto a mnehete i lanza. Hasta ahora no ha hnbido mas muerto~, pero creo que si par·a el correo venidero estoi vi\'o, no me alcanzará todo el papel que hai en esta plaza '}laril dnrle cuenta de los que han habido, pues las listas de los candidatos son larguísimas, i yo soi uno de ellos, pero creo no me cojerán." Tal es el estado actual del Cáuca, gobernado por los señores de la moral, estas son las garantías que tienen los ciudadanos baJO el gobierno paternal del noble partido conservador, esta es la fraternidad, el cristianismo de los ultramontanos. No hai du · da que no puede haber nada mas moral, mas no­ble, mas fraternal, mas cristiano que el Gobierno d esos antropófagos. ~e~ EL CURA DE SONSON ! LOS PADRES DE FA~IILIA. Despues de grandes esfuerzos, hemos logra­do plantear un estnblecimiento de educacion en este distrito, gracias a la patriótica coopt>racion de algunos padres de familia, que amantes de )a ilustracion de sus hijos, han hecho algunas erogaciones para su sostenimiento, durante el término de nueve meses que hace que se instaló; .gracias sobt·e todo a la fortuna de hdber encon­trado un ilustrado estranjero que, con abnegacion imponderable, §e ha puesto a la cabeza de Ja juventud i se ha dedieado única i esclusivamen­te a procurar i lograr su adelantamiento i pro­greso. Los resultndos han ecsfldido a todas las esperanzas que ántes se hubieran podido abri­gar, pues en unos pocos meses los niiios han presentado actos sumamente lucidos de Gramá­tica española, Aritmética, A !jebra, Jcomelría e­lemental, Trigonometría, Jeografía e Idioma frun­ces, en cuyos actos se ha dHdo a conocet· sufi­cientemente la consngrasion, tah;nto~,conocirnien­tos i mas que todo buen mélodo del direc lor; el inJeniero frances señor Alfredo Calon. De todo esto pueden dar testimonio los señores Li-· no de Jesus Acevedo, Gregario Gutiérrez G, Nor­' Verto Osa, José .M. Reslr-epo, Alejandro Londo­ño i José Joaquín Jaramillo, que fueron las ré­plicas en los ecsámenes que tuvieron lugar· en los dias 9, 10, H i 12 del corriente. Las madres de familia no tendrán que pasar por esa pena tan amarga, tan cmel, de ver· ar­rebatar a sus hijos Lan tiernos todavía, pan1 lle­vados a colejios drstantes a esponerlos a tantos peligros a tan'os sufrimientos. 1 lo trascribo a U. tos espresados. para su intelijencia i efec- Dios guarde a U. José Al. illa'rtinez Pastor. ~~~ RECTII?ICACION. En el pasado número de '·El Pueblo" apa­rezco yo firmando toda la crónica, cuando solo es mio el retazo denominado. Un baile en Medellin. Hago esta esplicacion, porque no esloi de acuer­do con la apr·eciacion que un talentoso amigo mio hace de "Los pruisarws en Lorena "; ade­mas, porque no es corriente apropiarse uno escritos ajenos. E miro K as tos. Importa mucho el que seamos cultos, pero aun importa mas el que seamos buenos. Aten­diendo a este principio inconcusCl, la utilidad de las casas de et.Jucacion, resulta mas todavia. Tiene un jóvcn uu doble tesoro, tesoro que \'n­le mas que todos los tl-';soros del mundo. "La Relijion que hereda de sus padres, la inocen­cia.'' Pues bien en e:;os colejios distan les, los jóvenes libres de la vijilancia paternal, tan efi­caz i necesaria en la edad de las pasiones, to­do lo pierden su relijion i su inocencia. Si vuel­ven al seno de su familia es para empoosoñar la ecsislencia de sus padres, ya ancianos qui­zá, i que se habian prometido que aquellos hi­jos, objeto de sus mas tiernos cuidado~ serinn su Hpoyo, i !:iU consuelo en es;"l parte final, tan t•ngnstiosa, del dt·ama de la vicia. Si vuelven al Habiéndome consagrado desde mis primeros seno de su familia es muchas veces para ser- años a la cuseñanza i educacion de los niños, i vir de verdugo, para lanzar en la frente pura habiendo contrnido en esta larga, constante i no Je los mit>mbros que la componen un borron de inlerrumpida ocupacion, una especie de hábito o ignominia. No es esto lo que sucede regular- necesidad de enseiiar, est.>i d~Lerminado a emple­menle, pero si hai muchos casos con que pu- aren la misma oeupacion el resto de vida que tlier·a probar mi a~crcion. la Providencia quiera otorgarme. Algunos padre . opondrán la objecion de que Las malerias que he enseñado hasta aquí, i las sus hijos no estarán bien supcrvjjílados, i de que que conlinua1·é enseñando en adelante, son las no recibit•án una b . .tt1 racht educ.acion me rc•l i -re- siguientes: Lectura, E -c,··tu .. ,, Aritmética, Gra lijiosa, separados de su lado; euyo inconvenirn- mática Española, Latína, Francesa, inglesa, i Ja te me av:}nzo a allanarles ofreciéndoles de mi traducl'ion de estos tres últimos idiomus, Orto­parte la mayoe vijilanr.ia sobre ellos, como lam- lojía i Prosodia, Jeografía Uni,·ersal, nociones bien darles leeciones Je moral i relijion; de rrw- jenerales de Historia sagrada i profana, de Refi­do pues que bajo este punto de vista, nada tienen jion, Moral i .Urban.id~d, los Fundamentos de la que temer, por· que se les ofr·ece todas las ga- Fe i la Doclrma enstfana. rantías apetecibll:'s. Suministraré a los nifios papel, plumas i tin- En el año enLr~·:¡nte habrá otro superior que ta; i les daré ademas los libros siguienle5~: gramá­será escojido ¡que dará tambien las gat·antías ne- tica española i latina, Cornelio Nepote-la .leo~:rra­cesarias. Ademas se eucnta den(1·o de poco, con fía cte Gualtier en frances-el compendiCl de his~ un mn~nífico i esquisito surtido de útiles de to- toria romana de Goldsmitll en ingles-e) Fleuri da clase para la enseiianza. que hace ya alguii en cspafwl i en frnnces-los Fundamentos de la trempo se encargó a Europa. Fe por Ayme-la ortografia de la lengua caste­: Marchando de todos estos supuestos, creo que llana-el eompendio de ortolojia i Pt·osodia por del)en todos los que tengan medianas proporcio- Salnzar-la aritmética de 1\Iora n otra mejot·--las nes mandar· aquí sus hijos, asegurándoles que Fálmlas literarias de Don Tornas de Iriarte i el léjos de tenet· de que arrepentirse, tendran de catecismo de la Doctl'ina cristiana. Fuera de to­que regocijarse, viendo mui pronto me at1·evo dos estos libros,r.ueoto para mi uso, i tambien a ascverarlo, sus portentosos adelantamientos. para el de los niños, una coleccion de Dicciona­Yo me adelanto a ofrecerles colo~aeion para sus r·ios i gramátieas de las lengua!:i española, lati~a, hijos en el Colejio de santo Tomas a todos Jos francesa e inglesa-dos globos exelente!'i-vanos padres que conociendo sus verdaderos intereses, Atlasde jeografía ~nlígua i moderna i mapas .mui se pet·suadan del inmenso bien que a sus hijos grundes i buenos 1 dos tableros-las mesas 1 las proporcionJ.n dándoles una mediana educacion, banens necesarias-En suma, pocas o ningunas i que quieran mandarlos aquí. escuelas habrá en la provincia de Antioquia que Padres de familia, si amais sinceramente a cuenten mas útiles que la que trato de establecer. vuestros hijos no ahorreis sac:riticios de ningu- La escuela estará abiPrta desde las cinco i me· na clase, para mandar a vuestros hijos a este dia hasta las nueve i desde las nuevei media has­estnbledmiento, de donde Raldrán,i así me Jo pro- ta las doce de la mafiana, i desde las dos i me­meto, hombres sabios, ' 'irtuosos i felices; para dia hasta las cinco de la tarde. En Jos viérnes utilidad propia, ¡ de la palria. no habrá escnda de las nueve a jns doee. La pie- Inútil, por cierto, creo estenderme manifestan­do las gl'andes, inmensas i tr,lscendentales ven­tajas de la educacion, pot· que esla vet·dad ha pasado ya a la categoría de un accioma que co­rno tal no se demuestra sinó que se muestra, i pJr que hoi en todas las clase~ de Ja soeiedatJ se siente su necesidad r.omo el primer elemen­to de la ' 'ida soeial. Tan solo me parece indis­pensable manifestarle a los paures de familia lns facilidades que estr nue"o establecimiento les pre­' Para, para proporcionar a sus hij0s una cdu ca­cion esmerad.a i con~plc~a eu cualquier sentido; tanto por )a 1lustracwn 1 buen desempeño de su profe¡;;or como por los pocos costos que tendrán ·que in\'ertir. El ColeJÍO se abrtrá el 8 de enero prócsimo, za para la escuela es espaciosa, cómoda, decen­i Jos cm·sos para el entrante aiio escolar están dis- te i mui central. puestos del modo siguiente. Po1· cada alumno se pngarán mensualn1ente Pdra los alumnos de primer año de estudio cuatro pesos de ocho décimos. se dictarán las lecciones siguientes. Se dará principio a la cnsc.:ñanza luego que ha- Gl'amática castellana, Aritmética, Jeografía, 1- ya inscritos por lo ménos Yeinte niños. dioma frances, aljebra, Jeometría, Tngonome- Los padres que quit~ran honmn~.e, contlánd~~e tría. Para los alumnos de segundo afio. Jeome- a cnsenanza i educacwn de su sht)OS, se serv1ran tría pt·flctica comprendiendo los métodos de la ent~nderse co11migo lo mas pronto que les sea Jeometría descript.i"a para el dibujo lineal; la posible, para saber· si se tstab~ece ?no .l.a escu~la. Trigonometría aplicada al levantamiento de los "El ~r. ~icardo. Lleras, JOven mteltJrnte 1 de planos i construccion de los mapas topo(J'nHieos instrnccwn 1 capac1dad po~o ~omunes, d~r~ tam­i coroarM1cos. 0 bien lecciones de pronunc1aewn en los 1d10mas Áljebra. E1~utwioncs numéricas de grano su- ingles i frances, euyo pago sera de mi cuenta, perior sérirs &. Jcnmctría analítica hasta las scc- .sin que los padres tengan que hacer por esto ciooes coninas. Elernenlos de fisi ra Jdiomfl. In- ninguna crog-ncio11" gles, Lengua Latina. Seg·uírá el estudio del fran- Medellln, 13 de diciembre de f8tso. I.as ventajas de un establecimiento de educa­CPS, i se complelnrá el de la Jcografía. [ . . Víctor Góme~ ti:ion para la provincia en que se Yive son mag- Sonson 20 de diciembre de 1855.-Pb?'o. R IIoyos. u~O?aaoa~v~ ~ca l;&aa.~aa'IJ2S. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Prensa

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El Pueblo - N. 30

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El Pueblo - N. 31

Por: | Fecha: 13/01/1856

• TR.•:tl• 3° t "V4 E 10 as. 1 f l'fl],.-. 3t { V .4LE 11 R"D<;~L • ATO DE .. EL PUEllLO" 1 nos ba sido vi.vir sin censores i sin jurados lioquia, por haber ndoptado el sistema de de imprenta, sin esa tirunía constitucional gravar los consumos para crearse fondos. Lo qne concentraba en los alto~ poderes toJ.os nalurnl, lo q~~ los pueblo~ €speran i tienen los derechos e intereses, i sin ese cancro dr.l derecho de eXIJir de sus con11tentes no es siro- PAR! PRESIDE~TE DE LA REPtDLICA EN EL PRÓCSlJ\fO PERÍODO CO;{STITUCIO~'AL, EL ESCL&BECIDO CIUDAD&.NO ejército permanente con que los republica- plcmente su opinion sobre lo bueno i lo nos _de nombre, querían fundar la dmno- malo, sinó que consagren todos sus esfuer­cracta. zos a_la cslirpncion ~e l.o~ abusos i al plan- En el mundo hemos creido haltar noso- teomwnto de los prmc1p10s mus sanos. En ~~~~C®:~~Q) tros una completa armonía e 1Lre lo bello i valde dice un delegado del pueblo: "eso es ~DI) 'J'NUE·m L llJUOILLO TORO '-D\l o ciert~. Para no~otros hai hasta cierlopun- malo,'' sino solo vé echar nbajo el princi­t. 1' 1\ l1 u • (Q) 1 to una lrreverencw en suponer que esas dos p1o falso i estudiar la manera de fundar la ~@_]~~_]WWC__® cualidades sean o puedan llegar a ser an- práctica del bueno; por que 1a mision de los tagonistas. La hermosura es una fonna de q_u~ están ~n _el poder no es de investigaL;ion. la justicia, porque solo del convencimiento s1no e con vis­Ll de 1a ordenanza. Nuestros 1ec:tores saben de tiempo atra, que para {' El Pueblo" no hai mas conlri­bueion justa que la ditecta ún-ica. La pren- 'a ha ecsaminado con todo aplomo ]a cues­tion i todos han visto que los adversarios de nuestros principios-se bnn refujiado cons­tantemente en los senos de al~unn falsa ar­gumentat; ion, no para eontestar sino para e­] udir el c?rgo queJes hacemos., Así, tan pron­to nos dicen: "Eso es magmfico; pero im­posible"; como torturan nuestras palabras eara probarnos que nos contradet.imos. fiempo es ya pues de contpstarles en masa cuanto han dicho, pues aun cu~ndo la suer­te de Antioquia está resuelta ya para dos a­ños, tal vez otr~ provincia sacará algun fru to de lo que d1gumos, porque nosotros es­cribimos para el país. "E~o es ~nagnífico pero imposible". Así ban dtcho siempre los hombres que Yiven ~e.los abus?s, cuando los principios de jus­tlci~ han s1do. proclamados .. Así se dijo de aa hbertad de Imprenta a qmen temian los asurpad?_res i.los especu l~dores; así se dijo ~el sufraJIO untversal a qmen temían Jos pro­cónsules de provincia; así se dijo de la abo­Jicion del ejército permanente, a cuya ec­~ istencia habian vinculado la suya los que vivian de la injusticia i del temor de las re­presalias populares. 1 sin embargo, posible Cuando nos dicen pues: "Uagnifico. pero Vr.ámos ahora 1o que ha hecho la Lejis-imposib1e" nosotros entend~mos ~omo si nos latura una vez que resolvió adoptar el sis­dijeran: "Eso es lo justo; pero hai que re- tema de las contribuciones indirectas. Pues nunciar a ello i seguir como hemos andado''. bien. Pero como la justicia. la verdad, la armo- Aunque se muestran en ]a mayor parte nia, son ídPas absolutas, unicas para cada de los casos, nmigos i defensores del rancio ea so, se sigue que donde se haga n lgo que sistr.ma de protecC'lon, i aun cuando la pro­no. sea l? q Jé reeonocidl mente ~s jnsto, ei_er- vincia de Anti_oq~ia es el mejor teatro para to 1 ~trmomco~ s.e es.ta.blece a std'l ~nd.c se! nn - que el proleccwmsl haga triunfar sus ideas .. peno d~ la HIJUSlieia, de la ment1ra 1 del comenzaron los señores de la mayoría por antag?n.1smo.. , 1 • • • • g.rnvar con derechos monstruosos la produc- .. Es 1mpos1ble ... 1 e~~anJo re~1~1eron c1r.r- cton del tabaco en la pr·ovincia, que como tos pedantes el pr~vdeJl? de dectdir ~x-cate-¡ se sabe, es una industria incipiente i débil. d~a, sol~re la pracllcabthdnd de lo~. ~nstema.s? A~opt~1ron una clasificacion imposible i ar­¡. l or que e_o lugar de _resolver mDJlstralmen- ~ltearta. Llamaron a un tabaco de primera te la cueslw~, no cum~enlilll pol' ayudarnos a 1 a otro de segunda; fundaron la diferencia re~o~·er los 1neonve01entes que p~recen mas en ~1 p1~ecio, s!n que se sepa la época del a­d. ecidida~nente opuestos a su meJor .resol~- valuo, 1 resolneron que el productor de ca­CiQ~! "No 1o eo.t.~no:-mos, luego es tmposi- da a~To~a dr taba~o que se heneGcie en la ble ; con esta lo]~ Ca 1ban a qu~mar a G:~hleo, pt·ovJncw, pague s1ete reales i mas, de im­por habe~·-~e.~c~t.bterlo la rotacwn e! e la tierra; puesto ~l fisco. A pénas se comprende que ha­con esa lopca, H;~rvey que establ~nó. el méto- ya podido adoptarse semejante medida por do de ]a c1_rculacwn, fu~ ~ersegUido 1 cargado hombres en~re los cuales no faltan algunos de escúrilJO P(}~ los fanallCOS l po: los pedan- con rretencwn~~ a finaocistus. Lo cierto es te~; con r,sa loJ.ICa se c.olocó un t1e1npo en el qué s1 la confeswn que han hecho de la exe­nun; trro de los Inso.n~~tos, a Newton, _porque lencia del iinpuesto directo es sincera en be­peso los astros: a W1ndsor .porqur: Inventó ca de ellos, jamas podrán librarse del car­ros r·tos de luz con 9ue hm está 1_nundnda go de ineptitud que hoi pesa sobre sus norn­~ a Europa; a Frankhn porque hacm brotnr bres; por que claro es que al que está Ba-- 1 ~,ncaJ.enaba el rayo; a Fu !ton porqu~ anun- \ n~ac~o a organi.zar la hacienda de una aso­cw el vapor corno elemento ~e Juorza; a len- cwcwn cuslqmera, puede perdonársele que ner, porque aseg~uaba qu~ Inoculándose el no con1prenda las cosas; pero no el que com­p~ ls v,acm~?~ podta despr~c1ar ~~ hombre las prendiéndolas no las huga, puesto que pa­VIrue1as. ~1n embargo, nt la herra se paró ra eso únicamente es que los nombra el pue­porqne la Inquisicion tuvo a !Jlal que se n1o- blo. viese; n.i. la s?ngre dejó de circular, ni deja- Sin embargo de todo, es tan poco el influ­ron ?e Jlrar 1 ?e rodar lo~ t;tundos; n? se a- jo que la opinion ejerce sobre ]a marcha de P?go el gaz; n_I se e~nanczpo el rayo; m se he- nuestra política, o mejor dicho, es tan ah­lo_ el, ~a por; n1 1~ _viruela pudo estender sus sol uta la fHlta de una opinion concienzuda tnshs1mos domw10s 1 i organizada, que eso:s mismos que hoi han Así so ríen o afectan reirse hoi de noso- dado a sus comitentes tan· pesado chasco, vol­tros, i di a llegará en que el pueblo se pregun- verán mariana a sus curules, no solo a re­le, cómo pudo ponerse un tiempo en duda glamentar sus disparates sinó a recibir la ac · el principio de que los gastos públicos de- cion de gracias del pueblo reconocido. , ben pagarse por todos i a prorata? Mién­lras llega ~se di a, hagamos lo posible por a­celerar su llegada. Siendo pues cierto que la contribncion di- Retozos ultramontanos .. -Nos escriben de So-recta es la mus justa, tenemos razon para pelrnn Jo siguiente.-' 'Sopetran diciembre~ d6 censurar a la I.~ejislatura provincial de An- -1855.-Mí estimado · amigo-. Actualmente &e está Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 124 EI_j PUEBLO. C!i&ib ?fA l1aciendo aquí, Jo que por m~l nombre ll~man los que vinieron a pedimento del Prefecto se- mados de fucil i bayoneta, cuya aparJcton en elecciones en este puis (álias República.) Anles ñor Abrahan Garcia, dichos hombres viniei'On un pueblo padfko i tranquilo no pudo ménos de que llegara 1 dia de hoi, viendo el Pre- de Medellin porque así se le elijo. 3u dijo que de cansa1· fuertes alarmas. Empero, esto, poco. fecto que no con taha con la mayoría de los e- ·las elecciones que acaban de pnsar solo le con..;- o nada habria significado si el Prefecto del Circuito Jee lon.'s, hizo levantar· nr.a especie de c~o que ta los hechos siguieutes:que hubieron unos hom- to desconociendo su:! debe1·es i su propio decoro. llaman sumar..io, para comprobar que los libe- bres armados como deja dicho, que tambien se si a si puede decirse sin faltar al respolo, no se hu.~ ralcs íbamos a hacer· revol 1cion el día de IHs e- supone que algunos individuos quizá se habrán hiera puesto el día 22 pot· la mañana a la ca­] ecciones. No sé si acHso se llegó a probar es- asustado, que respecto al manrjo de la autori- heza de esa. fuerza armada i a son de ca.ta i ro el heeho es que eu lo.s pa · dad vió que citó algunos individuos para que una solemmdad que por no haber en que em­peles que cxi' ten en la cueva de Rolando (des- fu8, en a una comis;on, qutt tambien vió que plearla, se mostró ridícula, para haeer por ,.a ... pncbo del Prel'eeto, 3<'gun al~nnos) se haya es- dió órden a un comi~ario para que le llamase rías calles del lugar un paseo militar. que l bando opuesto al del Señor 110 pudo tener otro ob.i<'lo al mndo de ver del litio pues de este preteslo ocunió a esa capital Prefecto a su disposiciou, que tambien pu~o en testigo, que ostentar el Pr·efec1o la fuerza de e hizo traer un cuet'po de jendan11erin dieron unos descarguez al aire con tfl allí empleflrlos no prodneian el efPcto qtw se prelesto de il' a guardar el parque i le3 quita- fueiles, los hombres que vin ieron de Meuellin a proponin, tal vez resolvió irse a hechos de bul­. hn las cédulas. Hubo mas, IPl llevado a un e- tiempo que entraban uno~; hombres que Vf·nian to i comenzó por hacer comparpcer en su pre~ lector a pedir cédula, i el Presid~nte <.lijo que a pcdi1· cédulas, pero que todo esto sucedió an- sencia a varios de los a,1entes liberales que se ese elector ya habia llevauu pues nparecia cru- tes del domingo con ecsepcion de los hombres empleaban en los tntbftjns eleccionarios, i a inti­zado en la li~la: a esto contestó con lcrminos que vinieron de l\1euellin~ pues estos permr:tne- marlcs que clebian seguir en comision a pun­acres, escribió la cédula i se la hizo firmar aJ eiprou en es! a hasta el lt111f'S 24-, i que dnda si tos distan les de esta Villfl adnndP no snoo el te-s­Presidente. C1-itOs actos serian por coartar la libertad dp los tigo, ni ha poclido averiguar, hubiera nece~irlad Esto que ]e he refrrido hasta ahora es nada ~·led~re?, a la 4a: que dud~ si l'ué con ese ~b- de comision alguna, i tan esacto es esto que niu­en eon1pra uno de 1\.faddd i Juan B. MenéndPz, la mitad hizo dis- uad en fuerza ~~el Jll~'anw_n,lo guc tlrne hPr~ o, los pnntos a dond~ dehiao ir comisiones, segun per~«r con unas c0utinelns que puso por el IJUn- en el que st: afnma 1 rallh.ea 1 firma c;oryrlllgo el señor Prefecto.- Este empleado no tuvo em­to por donde dcb¡< n past~r, con voces alarman- ~'! Juez. En esta estaelo cHlviCrte que ~o.lue p1·e barazo alguno para recorrer personalmente la pla- 1es de ''quién vive" ¡ olras voces técnicas de cJsame.nte, todos .lo_s hombres que \IOJeron .de za i calles del ltl'bar, in\'itando a unos, obligan­cuartel. A prsar d.r esto se pudo conseguir· que ~ ed~l~~.~ l(,S q¡¡~. h!el~l'on_ ~os dese. ..a ~·~uez.-.üno do a otros i aun multnndo nl~unos pnr~ qur pi­pasaran algunos, 1 al enlrnr a la plaza les des- M. Co! 1 ea.--:Bernabe L7ua.n.-:-P. Sendlano.-- -Se- diesen cédul~l i fuesen a votar en el sentido de cargaroo tfos tiros de fusil ¡ con balas ! no me cre~~rto ac~Jdental. ~1 la t;msma fecha c~mlpn- las opiniones d.'l Prefe(·to, cnyos hechos, aun­ ·cree lo que 1~ esto_i refiriendo? Ha~la la pluma r:e~w.el s:)no.r ~~n.to_n!o. ~os.e .E~eo,~a~· .. a_ q .. •~ren .~1 que no los presenció el testigo, los ha oido re­eou que escnbo, ~lento que se reslsle a apun~ s:-n:~' ~~~~.z p~e' 1a~ Id~ l?rrua~Jdd~l.es lt.gtlks le r~- latar asi por personns que merecen crédito; pe .. tar estos hec~os. Todo es vc 1•11ud, todo ¡;;e hn c1b.o J~~,t cwwr:to eont01 me a dc1 echo por .el cuctl I'O que al 1estigo si le constn que Pedro Górnez ejecutado en la plaza df;! nna ,.jJin ron A.OOO ha promet1o ~c(:tr ve1·dad rn lo que sepa 1 se le que trabajaba en el sPntillo dPI parlido liberal, bitantes ¡ a la vista de una numorosa e ncur- preg.unlc, ' s1euf!olo pa.rn (]t_r_e declare al tener fné de r(•pcnte conducido a la cárcel por órden Tencia! Habiendo lograJo P<~nclrar al local en deJ mterrog~tOI_'IO an,~e¡ · ¡or diJO a la .1n: Qllf~ es rlel Pt·Pfecto, i allí t11vo ocasion de verlo el es­donde ~e. dabnn ]as cédulas, Jos electores espre- ~~~a~n!' 1_le v~wtJUu. a:l,:~s, c:u;a_tlo~ :ee1!lo de. es~a ponente con una gruesa n.H.!Gna en un pié i el sados, fue rorleado el local de unn f'Scol ta de sol- \ 1lla 1 h~1er<.tl. A I..l 2 . qut e:, crer to 1 te e ons- otro metido en uno tle lo~ ·¡njeros 1le un cepo. dados e inmediatamente que Scllieron fuel'on re- tn que aesde el vw~·nes -ti del presente, hasta habiendo a\'Crigundo drspucs de autmidad eom­ducidos a la cárcel en donde amanecier·on. O'Uéll'- ayer" 24 p>)r la. manana estu"o ac•mlt>ni\{]o r.n petentc que un sum~r1o que por provocar1on a liando el pamue. Re~olvimos todos desde c-ano- esta plaz~ un ptqu.. .e te d~ hombres an~ados, tra1- r-iñn se le babia seg-.nido a Gómez no hab1a !Ir­che no traha.far ~n la;:; .el ecciones de hoi, i pro- <~? .o yed1do .. u~ i\!ed.cll;!~ .por el ~~·eieclo de e · ~e gado aun al estado ·-de que el presunto r·eo de­curar que no hubiera Tll un \'Oto. El tal Prefee- (.¡~cu1~o Ab1.~han Gan·1,1,_ a la 3 . Que e~ pu- biere sel' nreso. Que en la not:he rlcl día 22 i por. to Jlnma Abrahnn :1rda (un chistoso ha tenido Dl1co 1 notorw en esta Vrlla que_l.as elecci_ones órden dei' Prefecw se destacó un piquete arma­la ocurrenr.ia de llamarlo Caín.) gue é!_caban_ de pasa.r· se ha_n v~nfa:~H~~ ua.Jo el do, segun a oído decir, t>n una de las cntrad~ls Asi estamo~ en toda la República, la rraccion 1mpe1:w e tn.t~r\'ellCHHl aetn·~ 1 encrJ.Ita de la del iugar, i por donde drhian pasar setenta e­se efectua~á .al~nquc_ tnr~Je,, yo conf'io rn que los auto~·1d1~d poltt_1ca .del ~u~ar 1. de, 1~ tu_erza ~r.· ledol'es que asociados a los SS. José M. l\fadrid buenos pnnc!piOS trmnfartll\ en esta dcsO'racia- mada, l(~ que fue r\Umen ~da .lqlll 1 mdnlPnHicl i Jmm B. Menéndez ,·enian a procurarse cédu-: da provincia aunque sea t.arde." t) en servtcw du!.'Hnle las ler.h r Persouero. J.Hli'I'OqUial de S_opetran, para dadanos el t>jt>rclcio de su Jihertad eleetoral. A eomunicar su lerror a lCJs cercanías de sus ha­ ·sostcner la an_~lac10u dP e-~~s el~eciOI~C~, dcelarn.- la 4a: que et1 eonsecuetwia es esado, que ('Sas bitaciont>s. Qu" · algunos mns ~erPnoR logr~ron da por el Cabt!u~ de e a Ll.la. No puul1ca!no~ to- tropelias, ec:-¡es()~ i abusos notnr·ios del Prefec- pasar i cruztwdo la plaza pal'a llt-g~r alloeal en das las decl~rn noues POI' falta de es¡HH'JO pero to i sus e:birl'os. o sra el conjunt-o de los he· donrle se espedian las cédulas fUl~ron ~orpre1 ~~i­] as olrns estan df' <=~cnenlo con e.stas. Es~ii pro- ellos dc:;autoriztHio~ presPne!ct(io!; por el r.spo- d0s i con ellos la mt1y1,r parte dt'l pueblo, hado que los ultramontanos no ~v1t~tn medws p_or nenle fos unos i sabedor dA nlrM pnr· notor-iedad, por los ~oldados del Ptdt·do que hirieron fue­cs. candnlozvs que sean para tnuntar; a los d1s- ('Ot stHuveu a bU modo rle ver una roacrion r~al go por órdcn rle este a uuos Vt'intc~ ~) treint~ pa~ ti:ttos en que no ~e snca pro' L't_:~u de las, excm;nu- i positi\·a, ejercida obre un considerable nú- sos del esprPsado local. Lur f•l l«"Silg"O av-rnguo .nwnes manJan ~treulares fais,flcnud? firmas; en mero de elf'ctores, i :;eguo informes de per._o. de algunos oe los rnif,n1os indhirlnos arm~do~, donde no vale nmguno dr cst .;s n:cc!10s se hace nas fidedigmts (que ennocen bien la~ opiniones que los fuciles t>stahan cargados con hala 1 que uso_Je _la fuer:za. A enns''f' ~ lrPCPl d(' estni-1 hechos, poiilicas de los hilhifnnlt·s d~ esta Vil111 ) s()hre tal bP-eho, que es un neto de inuudifa torprza , e~ (h.stnto.de sopetra~J f.Ht~.d~""d e el 1o de lns C{!l'- la mavnt· parle de dichos eleetores. ü~mo el tes i de eslr~mada mnldatl, indlp1ó a nnos pocos i Tiente:-;, su~. Alealde 1 Slll t..a._ulll o; par·a remed1ar ¡::.!O h"<~ vi.,to oo 1 r.slrañeza que algunos 1ndh·i- ~~~1l)l'e<.:oj1ó de pa\oor a much~lS de los e¡;;pn~~a­eslo, la Le,pslatuya ha ~ancwnc1do una order,a 1- duüs n~cgan o uo eonvienen en In certidumbre de dos ciudadanos One el D1·. Juan B. M~nénrl,·7. za el 9 del cornente, facult_ando al G~>ber Ii.H.Íor (>~Hos heéhos en lns declaraciones qne banda- i el testigo en viata dr tnl eRcfndalo, rerordan-· _P~~a nombr~~ Alcalde pal'a Sopetr~n. J este ~el - do, no cree el e~ponente fuern de lugar re · -do los ersesos del Prefrcto en aquel dia i l Jlll.eu­d} a ~uen Cl1Il1ado de n~Hnh~·;H · al HllSIIlO Abranan !ntar aquí los hechos en que funda su dicho, do que se lanzase a tropflías mas fnnrstas, pro­~ arcJa, 0 a ~~ro por el IJlJs.mu ~Hti!o.-¡ Viva la pot' que los presenc·ió i los presenciaron m u- testaron que no conlinúnrian en los trabajo~ e-· -libertad! i VIvan las ga!'anlia~! · chisimos individuos que rstaban en el lugar, por leccionarios por temor de quE> la f11erza arma- " En acto continuo ~t~ preseu ó el sefwr Ber- que ellos fuePon consumarlos con c)l ma"nr drs dn l!egnse a consumar la desg-rach.1 de alguno o Ilallé Lujan a quien el señor Juez prev ·a h caro ~in resp lo .:.=tiguno por la soe1edad: des- algunos de sus am'gos pr~litiros, i díesP. a Sopc­l~ e_tura d_e los ~rl~et.'!'l.s c~otTespnndictlte~ Jcl có- de a!~~.JO_o~ días alrns "~ espnnenlc oyó a mu- tmn e! escándAlo de nuevas inmm·alidades, cn­tllgo pen.11 le r cc¡b¡o JUramento en legal tonpa, ehos llldl\ IdiiO& del pl1r IHio consenador hablrtr ya resolucion fué J'ec.ibicla s~no t~on gusto 'cou re­l) ajo .de. cuy? .eargo ofre,~:ú deci~· ,y_rd~1rl en lo 1 en el sentido de prevet?in;r:> p~rn .triunfn¡· a todo. signncioo por los qne $.Obre eoJit\os de temor veian que s~p1ere 1 furre 'H'cgun.twlo, l s en .tolo pnra Lrance en estas elecc~lOW' , 1 despues tuvo oca- n t·sto su trnnquilld: fl, i que no estarian ~a q~~e d1ga su r~:ombre,. apulltdn, edrHI, l'stndo, re- swn de oir de hnea de rr w·hn.;; deetorcs, del rspuestos a las anl .j:J(tij> s pe ·se nd.o.nes del Pr -~ .ltpon, su 0fi~10 ll prote~•l : lll, naturaleza i veein- partido liberal, que lng const>rvndol'es para ce- fecto i su5 esbirros. Oue rr<:;:·e~;aba 1 n su!' ca· dad, contrsto: que se llama i apellido como va dueirlos ies habi:.n liccbn Vill'ÍC s i repetidas o- ~as Jos mencionad)¡;; ciudndai1os~ pero que no es­e. stñ dicho, _mayo¡· Je veiniian años, casado, crls- fcrtas i prmnesas vergo1izosas para los que las taba nmi Jéjus an wwvo <"onflielo para ellu::;, twnn .calól~co, sn pr0f¡-·~io1~, c?nH•n·i;mtet na- hicieran i (!e _ningun Twdu aceptables para a- pues muchos de los que ya hal>hn obtenido sus 1 :ral 1 \' e1110 de este dt.slrtt.o, Jn~errog.~do so· quf'llos a quienes el'an lechas. La opininn je- cédulas furron dP~C'nidos en s•1 pa~o p·•r r>l P! •'· bre ,los punlt:s del antE'''tOI' m te Tog: tono c·P n- neral al pareeer no favorecin al pn.rlido conser- fecto que en necho de bayodelns 1 sm a.tender tc:sto a la pr.uwra: qne edad, estado i \ecindod, '. n ebla. ciud~d i qu.~_está <:a~i. arruinada, i de sub· t~mente con ~ueue;po · con 1~ de to?os sus pa­:¡¡ stencJa tle los reltjJOSos lltPnlras pueden moo- nentes ha'ta la qmnta Jeneracwn qu1rn lul>íere ta¡· un CJlt·'io qne les proporcione modo de vivir. esta oraeion consigó será libre del demonio inó La Co.nisioo reconodendo que es U. uno de los morirú de mala muel'le no morirá de repente ni católicos q11e estim;:¡n debid. i es con tal fin que virgen sa.nticima mi rn?drc y cuaren~a pasos don- 11 ~le 1a sat•sfacctvn de dl1'1Jn·se a U en esta o- tle eslunere esta oracwn no caera sentella ni t_·a::;ion. Rallo i la mnjet· qur eatuv· eré de mal purto po . Está encargado de recibir i custodiar los fon- niendospla en IR eahesera pnriní felismenle pe­dos qtH' la pit!Jad 1 el patriotismo, drdiquen a este ro ha de rezar tres credos i una sahc 11 nues­(; hjclo, Pt'clro B1 avo. t~a seño1·a dt'l cm·meo susedio que llendo un ca­Somos de U. afectí~imos atrnlos servidores.- p1tan pnra bnrselona bio una cabesa separnda df'l (;. Ji. Un· rta-M .-\JUA . ~ OSPlNA-F·rancisco cuerpo de un homb1'e q ~1e l enia Jos la rhones se _de P. Benlte;;-Pedro Bravo. l~ atnan rortat o por· qnitat'le lo que Llebabn a- ·ELeccümes.-La Lf:'.il~latura ha declarado eleetos, rtn)os~ la cabesa i la bio el c~p!tan le dijo que p:·nn 'enaJores al Cung;re~o a los sei1ores Mariano ~u es Iba para b<~rs!'loua. que le tJ·ajera un con­Ospina Hoddguez i Feliz etc Villa, para Heprescn- lesor por que ast tres dws qnf' estaba de aque­f:. miPs a lo(;. senores VPnancio Restrcpo, Rnllijio lla suerte ino podia morir sín confel'ion el capi· Marlínrz, Hiea.rdu Vlll:l, . rcesio Escobar, Reca- t· 0 fuf' al lu¡rnr i le trago El confrs~ r iasi que redo de Villa ¡ Pe lro J. Ben·io; i para Gobema- ~e confet-:ó murió .i almirndo lo eRperimentnrnn ·por al :t'ñor rlccioncs para R( presentan tes, ha ha- eó Iorenzo rodriges i lo mismo lo espedmpnto -l,idn ltn incirlente ' 'ergonzoso, gue prueba el es- en un pet·o que habiendo atado al pcscueso cie- 1arlo tdst ~ a que hn llegauo esta provincia. En la le l.adrill~s lo a•:ojamn :~l.ma1· pard que s~aoga reunion dB lo::; prohombres del part!Jo ultramon- se 1 . se vwo a tiCra Y qlilt:uldole la orac10n lo ·t~no, que tuvo Juaar para designar sus randida- bolbleron a echar al mar· i S<" aogado E !á a­ ·1os, rPsultó esco.iido para principal en segundo CH'~h.a9a por los mismos pontiiises y la sanla in­Jng: n·. el c~limahle .ióven Dr. Grtgorio Gutiérr<:.'í: qmswwn. .(;onzcH ~z; pero no si .. ndo del agt'ado del ciuda- Snolus deus San tus portes miserere nobis. A-ciano Pt>dro .lnan Porra din~ctor jencral ele elec- men. r•iones. la CitrHJi< atura de este ]ÓVe11, manejó do ~~!!!!!!!'!!!!""!!....~"!!!'M~!"!!...~-~-!"'!-~~--~~- "'!-!!""'""'~~~~~~ Jal manera el as un lo que a despeeho de la Jun­t< l rft i'll:i notabl..,s ckl partido, él resnHó último ~uplP•lto. L1 is /IV deeia yo soi Ja Ji'rancifl, el st•f¡qr ·trr¡.¡ nnede decir gracias al estado lrlst.e i hurmll:1ntt' n ( w~ han t~educido los ultramonta- _nus a Psta pro"iueia, o soi ntioquia. -Tal ú~z n wstros lectores de ftH'ra de la pro- ·iuria, ignóran lo que es un j'amihar i tend1·án gu: lo en couort-1' a!rruno.s detaii('S de los muehos í 1 1ui ridículos que cnnslituven la enorme ma­sa de supersticiulles de que ~adolece 1 nuestros montaflt'S s, sobre todo los de los distritos mi­nems ur'l Ji ')fk, que llami.lmns a<'<Í baJeros. A re~enn de escrihir f'll olrn oc:1sion un ar­• íc: 1111 UJI poco mfls cstenso aceren de las raras co. lurnhres de esta e ase de wmbres, publica­m ~ hoi ur1<.t m·acion 1Y1 ila,r¡-roóa que pot favor cs­JlfCJi. J nos ha rq . .,ai~H o nno (1<.' los m·r,yentes i q ne dejamos eorrer sin comentarios por que no lo:-. nc~· si!a. ~•sl~ · n o .. dreir i :u:radr<~r que su t:t~nlNHdn eR rrsp( lado como dr fé t'nlre los mi­ ··i·Jdo · i q·r~ hni h~>mhn· lfP<' llf·,·nndn HJHl bi)­f'Aiija de ~·~, ·jwq.! ~n el tLUTtet !)C cre.e invul- COLAB~RADORES. Pareee que el Sur Je la Repúblic.n está fFital­mente destinado a pt·esenlar· el cuc1dro conf;tante de las \'icis1tnde .. po1ít¡9as~ P'. rrce que aqurl!a JHH'· te de la HepubiH'iJ e8la dt:'slmada a eort-cr· si·'rn­pt'e de un estr·emo a olro, a prPscnhn· el eu:1dro de lag acciones i reacciones obrando eterna ¡ con~­tl: mt 'mente. En aquella parte de nncstro territorio f11é don­t. le mas s.e peopngó PI azotB de la e~clavit11d, donde mas honda~ rf!ic.es eehó ese b la tierra . En­c, tmada pn>~·unc~~mH: nte en la organiz:tcion social r¡qul'ilfl mslJtucJon, ella se prt>:er tó c.on todo ~; "tiS nbomínahlt>s sistem;;s, cnn todas su" l•nrd­hl•- s ( ,m~~)cuPnci;:~~. r."n ~ idPrarlf) ~1 P 't•la\·o como un•u. maf! uaa ~in 1 aton l" sm (:ent!mit-ñto ::.'{; ues-conocieron torios sus uerec.hos, ~e olvidamo todas sus prerogativas, i se desatendió euteramenle del cultivo de su razon. l\Ji¡·ado como un mise•·able ins­tJ ·umento quf:! tanto mas vale, cuanto mas pro· duce, se alcnrlió mas a su mulliplicacion que a su mm·alidad; mas a su desarrollo físico que a su mejora íntelectual. De estas máximas pcr· versas e inicuas se desprendió corno consecuen­cia forzosa la opinion de la diferencia de éastas· i de esto, la de la:s divei·sas prerogati,as que a a: qucllas corresponden. Igualmente i como conse­cuencia natural se llegó a embrutecer al esc~lavo hasta convertir sus msLinlos bozales, en instintos salvajes,. su l'ilZI.ln en una nulidad, su sentimien­to en la ferowJnd, i su inJividualidat.l en la mas honda abyec<'ion. El azote, castigo menudeado a la de~prceiada m:lquioa acahó de envilecerla. i la inmoralidad i cOI'rupcion de costumbres de es as bandas, sino promovidas por· lo ménos to­leradas, acubaron de sumerjirlas en el mas pro­fundo abismo de relajacion i ue bajeza. Compa­rando los privilcjindos su muelle Yida, sus con­tinuados plaeeres, su holganza i su ealegoría so ... eial, con esa banda 1nnumemble de seres, que hullien en la miseria a sus piés, que se armstra­ban ante ellos; que temblaban al escucha!' el chns­qt~ ido del lntigo; que u!Jedeeian al meno.r arquea­rmen to de ceJas de sus amos; no pod1a ménos que desarrol1arse en el cor·azon de estos un pro· fundo senlim iento de sufieiencia, una altanería orgullosa, i mas que todo IH1bitos i maneras a­ristucnHicos. La República consagrada en cua­demos, pr·eeonizada por la prensa, i semi creada en el re: o del p~ís, era allí un eontrnsentido,. unR burla, un sangriento sar·car·mo. Allí no ba­bia reinat.lo ni un instante la igualdad; no habia usomado la liber·Lad; i la seguridad era un deli­rio. Allí ecsistia encarnada i vigorosa la feudali­dad con todos sus horro1·es, sus abusos, sus crimi­nales orJías. Allí lo: pobrf:'s eriln vasallos; los es­elavns autómatas, i los ricos seno res feudales. Allí habiase perpetuado el sistema colonial apesar de la emaneipacion; la tiranía apesar de la Repúbli~ ea i la aristocracia apesar de la sonada demo­cracia. Esle era el estado en que se hallaban las pro­vincias uel Su1·, cuando el pueblo rompiendo las Cmendo drama que entónees bre su eortez::t de ignorancia primiliva, ha resuel­."~ verificó, i cuyos sangt·ientos i lúgul)l'es cpiso· t~ pa~?r el puilal por cua!1tos Pf'Chos puedan un rlws eran la encaruaciou viva de las mas ll·emen- ct&a_ gmar a las masas opnmidas. Se quiere des­' das pasiones . truu· la cabeza del cuerpo social pnra luego sen-evidencia, i_ h?i la anunciamos seguros de su pun­tual cmnplumento. Cu~ ndo el incendio con. urna esa inmensa pohlacion, cnlpPnse a sí mhnno. los que lo p_rodujeron; culpense los que la hicie­ron necesar·1a. 1 Hombres del puñlo- cu. I esos homb¡·es que profesnn la doctrina del tados con toda la mnla l'é poi' el partido conser- asesinato, no son los hijos desherl•dados de la vador, que presentando desnudo~ los hechos, i fortuna; no son los relofios de una infeliz raza no remonláudose nunca a las causas, pretendió e~u,:ada_ en _la ignol'an<·.w, mantenida bajo el ser­] evantat· a su nombre UIHl violenta reaccion ron- vil 1 rabaJO, 1 connaturalizada con el envílecimit~n­tra el partido liheral. En esta provincia se esre- Lo. Esos hombres nu componen las masas infe- Los honrados i patriotas ciudadanos del can­culó de t.al manera sobre ellos, SP- les diemn pro- li_ces, que_o~rcm impeiidas por las pa, iones, i que lo_n Salamina han c~mlribuido eficazmente al porciones tan colosales, que se lógró llevGlr el sm cono<:Jmtentos no pueden ménos que obede· lnunfo que han obten_1do algunos hombres ni­espanto i la indi!!naciou a lodos los co1·azones. eer la v~n de aquellas. No, e~os bomhres, son l~amontan~s del parlldo conservador en los úl­Se dijo al puehlo·~ que ese era un sistt·ma pen- de los Ilustrados de nuestea tierra· obran con ·tunas elcccwne deGbhernador, Senadores i RR. sado, i puesto fríamente en plan a. Sr le pin- conocimiento de lo qne hacen, i ~ 118 aeciones El mui es;imable jóven Dr. Gregario Gnliérr~z tó la desolacion i el incendio imperando dP-n- no son hijas del indómito sentimiento sino del Gonzúlez fué colocado en la lista de HR., por tro de poco en la República, sino se oponia una pausarto rac~ocinio. Esos homhres se 'hnn pro- q.ne lo~ Señores. conservadores conocen bien las "alla invencible a torrente tan deYo ' ladl>r. Se le puesto un ststt:ma, i para llevarlo a efecto han sanpattas que llenen por el Dr. G. G. G. los ha­Dlostró a tren ez de la mentira i el engafw su ho- echado mano del gar-rote, la lanza ¡ el puñal, bit_n~tes de nque! canto~, que. sallen arreciar el ~ar cunver·tiuo en cl'nizas, sus haheres en pol\'o no ~omo c~ntl'ngolpe. de los acontecimientos Jc mento ~ersonal 1 el carader wuependtcnte que 1 humo, su· e~posas violadas, su:; hijas eonve¡·- ~O 1 51, sJno como Instrumentos escojidus des- caractenza al Dr. G. ~idas en jug·uele de la soldadezca desePfrenada, ~ues de diseutid~s. E~os hombres, no cúmplen en Hecho el ~scrulinio de, los '?los para RR. el 1 sobt·e todo sn relijion i sus allares escam•!CÍ· sus actos una lc1 soc1al; esos hombres no obede Dr. G. ha stdo el que menos numero ohturo de dos, ,·iJipendiados, destruido' ....... Se sitió al cena una fatalidad. No, esos hombres no tienen los candidatos del pal'tido consen·ador, apesnr pueblo en todos sentidos; se le esplotaron lodos que pedir ene.nta de aoos de opresion, no tienen que muchos liberales le faYorccieron tambien con sus nobles sentimientos, i se le lanzó en una con- que dar salida a largos i guar·dados resentí- su voto. tienda odiosa i fratricida que lo devoró con la mientas. Su mision ha sido es!Jiotnr al pueblo· ¿Qué dirán ahora los conservarlorrs de e!'a Inuerte en el campo de balalla, con el hambre i hoi lé,1os de vengarse de un pasado· solo t 1·a~ l~altad tan decantada, de ese masonisrno indi­cn la derrota, con 1,1 deslnwcion de la riqueza tan de levantar el euitieio de un po{·veuil· que vtdual que nos gritan i apuntan_ a todas. h9ras? en la vorújine re\'olnciooaria..... adoran. ¿No es esla la mas csc:-~ndalosa 1 la mas u·ntan- No.;otros mas que ningunos sentimos p¡·ofunda- Si compara':flOS las dos épocas remontándonos te de todns las bu_l'las? .Jugar con .todo nn pue-mente aquello~ tristes acontedmienlos; nosotros a sus causas 1 naturaleza de sus autores, Len- L>lo, con 40,000 halntantes, con un cmdadano que nos avergonzarnos por nue.:~tra patria, i lamen- dremos que ver una nolahle di!'er·encia. Allá ve- no puede tei}Cl' otr:o pecado, que el de no ser ultra­tamos la suerte de aquellas poblaciones. Hubiera· remos si se quiere el incend iu el asesiualo la vio_ montano m sumiso. mos querido que ni el mas lijc¡·o lunar empañara laciou i el látigo oe una cl;se sobre otr~· pero Tan solo el Dr. Gntién~ez G. iba a la~ Cáma· ]a gloria purísima de la rerolucion de marzo. veremo~ tambiuu en esto una cs, quello el tol'l'ente ea usando en su inundaciun ma- ':_llll'a~ de algt~nus p~rsondJes, 1 lue preciso enga- ~acio~inaudo cq,a calma i con sangre l'ria, tenemos les cuantos s.e. qt.•ierau; pero obedecienJo a las nar, n~sullat· 1 mentu·. . . 1 tu~·m~os el consuelo de aclquirir la profunda leyes del eqUihbno. En eslo al coulrario veremos , El Sr. Dr. G: G. nada l~a perdido; 1 aunque conv1ccwn que aquellos acontecimientos por luc· la espL'Culacion i el ccikulo presidiendo a infa- el.no apetece m desea des.t_mo a_lgnno, Jos Sala­tuosos que rue¡·an, eran hijos forzosos de terri- mes atentados ejecutaJos con fines pren1ecl'ta- ~!1rnos uclualf!le~te ~o recllJen d1putado a la Le­bies p1·ecedentes. Léjos de Yer allí la mano del dos. Eo aq~eliiJ veremos la ue:sgracia, la calami· JI::;Iatura pn~vwcml, •. esto pn~eb~ que t_IJos co_n­hombre, ,·irnos la mnno de la ProYiuencia mos- Jad; p~~·o bijas de las leyes sociules. En cslo el crí- ervao por el las m1srna . af_e~cwnes, 1 Ja mis-trando a Jos pueblos 1& lei de las reaeciones, o- men hiJO ~le la voluntad. I en verdad que el con- ma confianza po!' sus prmc1p10s. . b1·anrlo implacablemente. Vimos el curso na tu- lraste es bwn Ll'ist~, es bien desconsolador. . Esta dcslcallad 1 esta burla, son una buena lec­ral de las cosas humanas, obedeciendo a sus eter- Apuntemos alganus hechos como cornproban- cwn par·a _los h~bit<. nles de los pueblos d ·1 Can­nas i supr'emas leyes. Refluyendo esa corrienle tes u e nuestros asertos. Tejada ese asesiuo con- tt;m Sa~urmna. S1 ellos son cons~rva~orcs progre­devoradora sobre los que lo habian produddo, es- decorado, Jlevó la m rel'te por todas partes, du- si,slas 1 moderados,~ sus c~partHianos de .por a­peramos ·11 ménos que la 1ri~te esperiencia daria rante la triste época de la dictadura. Setecientos ca, son ultramontanos e mtolet·antes. S1 ellos e~ lo sucesivo pre,ision; i léjos de culpar al Go- n uchucieulos negr·os fueron pasados al filo d~ quieren la ~ontribucio~ directa, lo.s otros S a- l~lstmtos de veu~anza; 1 hacJ_nados los combus- J'ar otro cumplimiento fatal de aquel~• Iet cbn-~l~b~,es .. d~ .1,~ ~em,de~·a .revolucwn, ella se presen­tra la zun·inga que azotó a los viejos asoladores t.ar~- la~ldled I .este¡ mmadm~a como el ra}~ de la se levanta hoi el puñal, que dieúnará las ban· H~n},a~.za. E~~o~~e~ _obedectendo cor.no Siempre das de opnmidos; perL• que afilará los pnñales a Ja .. l';: de la:s r!ac:-wnes ~o Lu_m~ra la gaslada , de estos para el di a de la nueva reaccion. z~~r.Ia_oa. Empunara el punal; I ~~ de los que le , . . pmnet on en las manos t-sta Lernble arma! Con 81, el Cauca e~ ho1 el teatro de m_1a terr1ble n_uest.rb pensamiento seguimos desde hoi las pe­revanch~~ de 50 1 51. ~1 Cau~a es bo1 ~1 t.ealro npee1as de aque~la sangrienta era que se prepa­d~ un S!;:,terna de asestnatos 1 d? tropelras mau- ra para el sur, 1 temolamos de pavor al pre­dttos_. En el C~uca se blande h01 el puñal sobre veerla. Quisieramos tener vendados los ojos ¡ los h.bet:ales sm compasion i sin descat.1so; i la 1 contentat·nos con cantar el himno de muerte s;J­mue• te atmenaza por centenares, por m~llarcs a: bre la tumba de nuestros hermanos asesinados . .nuestros hermanos. 1 Mas no es dado al 1 ombre d jnr de conocer la VORRESPONDENCJ .. ~. Serl.orcs. Juan B. Narango, de Santo-Domingo.-Recibimos 2 pe­so '.-Gracias. Ramon A. Castrillon, de A.mnlfi-1\ccibimos 3 peso<:~- Gracias. Guillermo Pcreira G, de Cartago-Recibimos su aprecia-ble de 19 de diciembre i quedamo i mpue tos. Rafael MOl'i\, tle Abejorral-Ubc·ibimo~ 8 pesos-Gracia . r"icotlaREsgucrra, de Bogotá-Hecihtmos 20 pe o -Grada~. Elcutcrio Montoya, de Zea-Her.ibit.u()S R pesos-Grada~ Urban-o Botero, de Sanlarosa-llecünrue. ~ peso 1 de-cimo- Gracias. A. Villareal, de Zaragoza-Recibimos 1 peso-Gracias. En pouer de los ~eñores Urih~ Fe~ná~lcz_ i ca se encuentra uoa caja marca S&C no 3'2iv-l no habiendo podido averiguar a quien, pertenece, publican este aviso para que el dueno de ella la reclame. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Prensa

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El Pueblo - N. 31

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El Pueblo - N. 32

Por: | Fecha: 18/01/1856

.,. ...... lt t :WALB •0 BIJ.j Jlltbtllin, 18 bt tntro be 1856 . ·11· •• Y.&a.m a ama~. CA.NDIDA. TO DE 1 sar, cuyo único moderador es la conciencia De aquf,. por tanto, el estancamiento, la indivtdual. paralizacion-de !as secciones. Tamaños abusos no podian -empero du- De aquí, en fin, ese fárrago de leyes tute- .. EL PUEBLO .. PARA PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA EN EL PRÓCSIMO PERiODO CONSTITUCIONAL, EJ., ESCLARECIDO CJUJ)JI.D~lWO ~~.'L :ffoW.WOQ\.Q·. ) ~W:!J)X®C0:JW0YX® C9EL PUEBLOo8 J6ec/ef4¡, ~cf tk enef'O. dt, ~J'5Ó.. CuAL es el fin de los gobiernos? Ved aquí una cuestion cuyu solucion ha dado márjen a mas de una escuela i a roJs de una disputa. 1 en efecto, nada hai mas importante para un pueblo que quiere po­nerse en cupacidad de juzgar por sí mismo a los depositarios del poder público, que el estudio 1 resolucion de ese problema. Hasta hoi no hemos visto un solo pueblo en donde la prácticn hnya adoptado un prin­.. cipio rigurosamente justo i esrento de incon­venientes. U nos por esceso, otr·vs por defec­to, todos han recorrido superficialmente el campo de léls facultades gub?-rnnltvas hacien­do al Gobierno mucho mas, o al pneblo m u­tho ménos. de lo que son en rt~alidad. "El destino del bomhre, dicen unos, no $e resuelve sobre la tierríl; él está llamado .a recorrer el campo infinito de la Yida eter­na, i pues el in te res •~terno es super·ior nllPm­poral, i pues los gobiernos dPben cuidar del bien del pueblo, ese bien eterno, cuya esee­lencia es superior a todo, debe ser· el fin prin­cipal de un Gobierno sHbio i tstridHmente moral". De es le pri nri pi o s~ desprendieron como consecuencws forzosas. La liga de la Iglesia i del Estado, que ba­jo la apariencia de una union snlidaria, o­cultaba en realidad una guerra sin tregua, de los dos poder·~s. El reconocimiento de una rr.lijion nacio­nal que so pretesto de protejpr· a u nn creen­cia, tiranizaba o deprimía forzosamente las demas. La crencion de un ministerio dr.1 culto. de fondos del culto, de un cuerpo de sacerdo­tes elejidos i pagados por el Estado 1 de un código de leyPs e.~tranjeras Hdoptadus parH el país, lo cual sobre embarazar Ja odministra­cion pública i recargar el presupursto, qui­taba a los curas su eanicter dr. pastores pa­ra convertirlos en ajentes del Gobierno, i ar­rancaba a cada l,rylesia la ft:cultad de elPjir por sí sus propios pastores segun es de su d0recho. La pre:;tacion de ln fuerza püblica para el juzgamíenlo i castigo de los delitos con­tra la (é, para la observancia de los volos i para la exaccion tle los impuestos de nrí­jen espiritual, ~omo el diezmo, lo cual, bfl­jo el alrgado derrcho de promover el birn espiritual, ern una invasion flagrante i cri­minal, mas que criminal, escandalosa, de­crelada d~ oficio contra el derecho de pen- ... . .. - ... __ _ rar por mucho tiempo; al rnénos la prensa lares que manteniendo al pueblo en estado logró, sinó destruirlos del lodo, desacredi- de absoluta menor edad, lo trasfirieron to­tarlos i ponerlos en mflyor peligro cada dia; do a la patria ¡:otestad del gobernante. pr.ro tras esP. error, vinieron otros, i hombres Los socialistas por otra parte, se decían: hubo que desconociendo en el Gobierno el ·'Si el Gobierno debe cuidar de todo, es­derecho de promovr.r i sostener el interes tá en la neeesidad de organizar arlificia1- etrrno, pecaron en igual sentido al tratar menlr. 1a socir.dad, de tal manera que las de establecer los límites de su poder tem- conditiones individuales i la constitucion so­porHl. cial se fundPn en ra mas absoluta solidari- '4 El fin de los gobiernos dijeron, es pu- dad de las fortunas i bienes, i en el derecho ramente temporal". que cada asociado tenga a ser favorecido ''Por tanto, es de su ob1igacion hacer todo por los rnénos necesitados''. aquello que tienda a promover el bienestar De aquí procedieron esas leyes i proyec­de los asociados, vijilnndo constantemente los esencialmente conservadores, es decir, e­el lugar en donde las fuerzas o elementos seucialmente represivos del sentimiento del de felicidad 8e debiliten para atender a él, interes privado, que poblnron de barricadas cuidando de que las condiciones i situacio- las cfllles de Paris, llenHron de espanto a nes se nivelen, i haciendo en fin. que donde los verdaderos filóso"os i conlajiaron nues­no ecsista un hecho cualquiern de los que tra prensa desdP. '1849, hasta el punto de c:onoeidamente rPdundan en bien de la co- desnaturalizar e] programa liberal i hacer munidad, rse h~cbo sea establt>cido de recaer injustamente sobre sus doctrinas el oficio pura que produzca allí el mismo bien cargo de atentatorias e inmorales. qu~ en otras partes". . . Así cuando los socialistas sostenian que el Antes dr. ver qué consecuencws nac1eron GoliiPrno debia crear trabajo pnra los obre­nntu a 1 m~ntc de ~s lc princirio qw~ ha sido ros, obraban como conservadores i se pre­seguido con oLstjnacinn por ]a mayor parte sentaban como liberales. Cuando luchaban de los gobiernos conocidos, harémos una ob- por el establecimiento de los Talleres na­sérvacion imporlanle, i es: cionales, contrariaban abiertamente e] priu- QuA los eonservildures i los socialistas. que r.ipio democrático de (Jobierno propio indi ..... r.n todo el mundo se llitman ndvr.rsarios, fun- vidual. Cuando prr.teodicHl que rebnjase o dan sus doctrinns nbsolutamPnle en él: de fijnse el pre(·io del pan i de los salarios, se­donde nace que cuando los prirnPros com-¡ guían es cierto, su sistema; pero violaban baten a los sPgundos, tienen que nbaodonnr la libertad de los demas i arrebataban a u­ltl frilrtca di~cusion, i que cuando los segun- nos para dar a otros. dos se presPutnn como demócratas, tienen Por tanto, no ernn liberales, ni merecitVl que pnsar p•>r In pena de no ser compren- tal nombre; porque el principio liberal no didos ni ndmitidos. prrmile que se lwga un mal paré\ subsanar Volvamos a la cuPslion. olro; sino qtH~ dice a cnda uno "busca tu Del solh=ma en que se incurrió ensanchan- propio rrmedio, pero respetando siempre do ind~finit.lamenle el campo de accion de los derechos de otro". lus Gobieruos, no pod ia r.sperarse nnda bu e- Tampoco pudo sostenerse ese sistema. Los no. El r.rror cnjendrnrá el error i de las fw~n- consen·ndores lo cornbHLieron horrorizados tes impuras de un razonan1i•-mlo desea be- de las consecuencias que un desenvolrimienlo llaJo, drbirron surjir inevitablemente losn1as progrf-lsivo hHcia pr·oduci•· a sus teorias. Los absurdos si s tl~mn~. J~~mócratas, la m bien lo combatieron, porque "SI el Gobierno debe cuidar de tocio, es- vreron en él la absoluta negacion del indi­tá pnra eon el pueblo en ellugor que los pa- viduo. dres están pflra con sus hijos", dijeron los En pos d'e esos sistemas i en presencia de consP.rvadores. sus defensores rl pl'iocipio democrático ha De nqul las leyes de proteccion industrial presentad<' tambiP.n sus conclusio11es. que se fundaban en que ,_,afores 1'ir¡ueza i ''Los gobernantes,dice el principio radical. que forzosumt-~ nte organiza han la carestia,. son hombres de nuestra misma naturaleza; De aquí las leyes contra la vagancia, que solo su pJsicion djfiere de la nuestra. Así. con el Pspecioso prrlesto de dirijir Po buen ellos no Pstán llamados a crear ni a supri­scntido la ar.cion de In fuerza indiridual, ar- m ir, a otorgar ni a conceder derechos, sino rebntnron al ciudadano su independer.cia i solo a asegurarlos. Los derechos ecsisten en su libertild i erijirron en 0(31ito el no hecho, el individuo, porque hncen parte de su ser. i lralaron de convertir el trabajo en ol>li-- El gobernante que los niega al pueblo, co­gaciou civil. mete una usurpacion; el que pretende con- De aquí nl cenlrnlismo administrativo i fis- ced~rlos, ejecuta un hecho innecesario". col que nPgnndu a los distritos i provint:ias "\o ten~o el dereeho de pensar, porqu~ la rapncidnd de eornprendPr sus nect~siJades el pensttrnlento me hace. hombre. lueg? esla (como ya la habían negarlo al individuo) por demas que el Gub1e~no se mamfieste hiH~ÍH del Gobierno jenPral el reraud¿:Jor i eon:orme cou el uso de mi derecho. pr~·l~os d':. t.ran:tltl .~s ~ol,o de J~ ne ]u ego el Goblerno no tlenn qué tomnrse El fin de los gobternos es pura m(~O le tPOl-¡l m.ptlt.ncta <.lt la~ eH~ l~HI icHit'~ IHH ton ah S. Ve¡- ' - l é . 1 S l. 1 d l . dad es, que l':o"li-1 tft~,·¡swn no dPbe ~er acntada la pena de ensenarme o que yo s mf'JOr pon! .. ~~ . o )jeto, os erec ws Inmanente~ por tu: jucn·: ~iuó. eu e~wuto 1-it'a r~zonable ¡ que él. del 1nclt"1duo.. · l~·~al, porq\H' l¡a le1 ·14 l.lulo 22 parltda 5.8 de- Tengo todas la~ fuerzas necesarias .para e- Sus medios,_la lil:wr.~a~i d~~l_ciudndrtno, qup ~:l.ara "qt l' '.\n .l~t~l!~: yall·r ui~1:!.m ~'.'icio qne fuf- J.ecui3r lo qtw mi1nleres me ucons<~¡a lue- pont~ de su lado la opwwn Jamus las bajO- '~ d~do P01 f,lzdn.cts de nlto, p en tkr~i(W háh:l.la s,et~Lt·n.-ltiernp.n de olt·o ftH·t·n nuPw, qtu• es eo'ntr·nrio al Pero el derecho de hacer 110 supone (un- <'1~ en que se obltga al ~enm· J;namlilo :t..apala ¡mli'nor, qt\e solm .. tal razon como Psla, iiPbe tes ~scluye) fa rdJligacion de haeer. PQr' ese <~ enL~·rilr In suma que se le cobm. Coutra estt• ~t·r· pwbaclo rt librado el ¡.¡ldto J..lOf el Cuero ,·iejo el principio radical desconoce en el Gubier- 1<\ll.o Pllerpuso el <.lt·m~tndado el. lTeurso de npt•- et t1n~ pnr· rl nueHl," . f· . l . d d d·· .l . , , . lacton para ~tniP es~c Juzgado, 1 sust~.rn('Ptdil. Y•l Es!:-~, pul'!-', demo:o;trndo que la ordc•nanza ele 22 no ltl ayu lu e .ur leyes pa1 q rep1zm~r la hl ~<:'gunda tpslancm es el t·aso de 1allat· s1 la de cliL'iem!H\~ <·i!ada, t>~ co11trarin a la l<"i de ar· vaga.noza. se•lleueia Hpclada es o nó éiiTt'glada a :ierec:ho. hilrios; qne en este <·n~o dd)c aplicarse la úlli- Pt~ro la felicidaci, la conwmiencia perso- ,Pn·sPnln:-;~ i\. pr~rn.t•ra vista ('~la ,ct~es liuu. ¿.L-t ma pot· set·. posterio1· i porqne t~>da onlt·nnnza nal, se fundan en hechos internos que no le1 ~le 4 de J,Hnto ullimo, sobn• adHinos, es cun- c!Pbe. st:r· untlol'lne con las l~·yes J.ener.des de la 'fj l t .r · ' t· t . lrap;a al arlwulo de la ordenanz~\ que eslc~Oil'- Rcpublwa. RP~ta :-;olo I'Xan,luar SI los autos dan S~ mam es nn ~ na~IP., ) q~e por tHl o Dd- ('~ t'l impl!t'SIO qne trata U(.' hacerse cl'ectivo? den·ehn al St•ñor Posada Arango para exijil' el die pued:- e?n.ocer, .PPSa~ nt compar~r. ~or Veámoslo. Por l'l i.ll·tírult~ 4. 0 ele .la lt>i que se inJpnr!·-tn obj,lc} d.e la cJe~napda. eso el pr11lC1piO radteal n1eg;.~ qt~e rl _Gob1er- h.tl eil:ttlo, se proh!he a lns aul~11'1dadrs uu na- Tor:'¡bale al 1H't11do con el vrecep· no tenO'a la faruflad de hacern(1s fehces a su mon11lrs eslHbll'eet· 1 N1brar· todo tmpueslo o con- lo de las le)' t's ·t .o. 1 2. 0 Ltulo 14 pnrtHia 3.0 coro-modo i sr. opone 3 que se leiisle: tribut:ion sobre !c>S dedos que• eslen gravados probar los ltt•tho~ en tp~e fuf"\.IÓ su uemand!\ i •• • • J • t'OII drrcdws nn los autos se echan de menos rstas du11nns 1 penJPS. que se IHJ~a dt~l t'fectq que se inlroduc:r. La or- pl'ueba~. ~in lns eualt's no p~1cde diclarse un fallo Señalando la profesion 11 los ciud~danos, dt•nanza que se ha <·ilt~uo en su artículo 5. 0 es- que lt:' st·~ favo1·ahle · por medio de ]os contiP.rlos. tal> lec•• una ~ontriburion so~re. t:iPrlos ef('e~os . l!n ':Jles desput'~ d~ ~~n,·ionn¡Ja_ la Id de 4 de P ~ · d 1 L' l 1 h 1 cuando tn111~1lan por el lt>l'l'llono de la pn)\ 111- J!IIIIO e• lada, se prohlllt.) cohrar derrehos sobre rccnvwn O a p~e ~o con ~a os C nr,.,a- ci<-!· Es purs, dal'a como la luz mer·idiuua, la <:,111- lo~ dccLc)S que pagan un \mptu•sto nacional, si-t~ nes, creando grem1us 1nduslrwles o pro'~.- lr¡tdit•don que ex1s1c <'llti'(~ la ordenanza (H·m·in- n<'l t.'ll el c·aso de qtw se .JliSI¡tique plenamente SlOflfliP.S, patenteS, dOCtOradOS 0 CUerpos pl'l eial i f:l . lei jl'lll'l' .ellc_li::i: pot· la uua ~e gl.'""'~ ~:on ba no se, c'tll"tlt'llll'a eu los nntos. . · . un unpm·~lo 1'1 l.r·ansttt> que. por el lel'l'tlorw de El s(•no¡· p,,sada Ar·ango en su cal!clad de ac-de Ja ~PllStJr() teatral, 0 de lf!lpl't.!fltil. . la pro"iU,~ia hc\l't'll eiPrlos declos; j la olra pro- lor dl•b:ó prohal' larnhit;l Uf' Jos t'Ít'ClOS fueron Abrtendo lns puertas del c1elo, por mPJIO hihe imponer tüll\ribtwiorwto:, a uo ser que sea inh·odncidos án!f•s dl· qae N·pinq;P el pinzo fijado de l:l ob~ervmicia i l'ecnnocimit~nto de cuales- pot· el tHm~umo, a l~>s dectns gr.a~·cHios eon dl'- por t>l ortfc·ulo 4. 0 .de la !Pi ú!tin\nrnenle Cit?­quiera lnyes rrlijiosas qm~ en oensiones sue- r·eehos p se nt'('t-s lta Ju~llficar los dos l\1ulilnndo en fin al hombre 0 nl grupo f¡·asc.riio hn crP¡dt) ~it•mpre que n·ngun Juez tie- lwchos anl!'rtorcs. si~1ó rpw e.s indispf•.nsable pro- . l.l . l j: . . . .. . . . ' JW l.a~ ~ ~lllacl prtl'a de.'·lanll' qul' .una ot dl·.rwuz~J ~HH que ll)s bultn.s .llltl'llduc:H!o~. teman el pero para comp t.tar o ( tspuRs arbl~!rlrt~ll mala- prmtnpta! rs c•tlldranct n una Jet o a la Lous11- 1 lag dt'l1lil!!\ <'ond1clc n ·s dl'man~adas Pn los pa-mente corno cumpla(\ su (~aprl!·ho, ttJ.!ÍOp d(3 la República, ('!HUidO la l.ll'lll'llrtnZa ha ['(l~TaL>s ·1.0 i.. 2.0 dl'l art:culo 5. 0 di' In ordenad­ ¿ Puedf! el bonlbre equivocarse respecto de sido promulgada dt'S!JIH'S de saqc.;iooada la tLs- za eitalla. s:n probar todos estn'l) hechos no ha~ su derecho'? · · po~ic¡o¡~ l~gnl c~on la t·u;d .se dice, que. eslá ert tierevhu parr-1 tt.lbi'Hr l1.(!i el impue~to que el se- J . El • d' ·1 1· · ('ontr¡ tfW!-!11111; ¡wro la ew·sltnn H1rta radt('alruen- nor Posada Arilngo qul!'re harer cfee!JYO . . am:1s. ' tn 1V.H .. uo, as masas snb8n ~Ul te etuwdq la IL'i jPnel' le l'S p~·r o. sen wjilnle C l'!'lá t'n '.lhiel'ta, eontra~ 1nmanentes del individuo. SP. f!lpprr·nln Pll t.·onl!'illlil, con ma~or ~·non. debe ktH' rla para a 1 d·ec :c' ¡' cnr• In e:,(alurdo (~IJ la lct 2.0 tJtulo 1 ~ todas ]as conciencias por of~cto dra uw 1 · brc'gnt· una ordt·uar1r.a muntcipal. q.ue. ocupa en 1 ¡wr11da 3.a que (·~ palndtna los rasos en .que • • . ~. . d 01 lm: c~H·•·pos d~ leyes tiiHI r:-;,•,tla lllit'l'lol'. el n.·n dl'llf' c·onstll!l!r:-;e t'n al'lor puando mega naturnl HHWILable: la lm ~el senLnr11.ento. Podr4 di~put:1rseiP a un jut•z t'l t.lc¡·¡·~·ho que 1 <·iertos lwcbo~: Pl'rn pnr m_a1-1 qt.te. ~e quiera vio.: Porque cnda golpe nos f!Uila unn saltsfac- erea tener para i ~~· l't!HH'a la .$cnlc .Jetn npelnda i :se de<:lar~ cuand0 n veeeso ignoremos la nulu1·aleza es- prl'rna, qu1· :;1~ iTd~¡~·e!t ll!~H'Ilntcnll' il d,·l·l:11·at· nu- 1 al st'íil~~· ~lol'e ~Jai'Ín .m·Hmillo ~a pata abslleiLo pecia1 08 flSOS mismos hethos. lns la.s n~·dt·nanZ{HI! rqatJdO s~ql <'Ofllrana:-; il la ul'l r·,q·go (Jlll' se h~ !Plí'e t'll el \.tlH'IO de deman- Pero es 1o·ua!mP . t . r rble 1 .. ,· h - Cons.tllt~(.'IOil () l !a~} h·)ys; r11 H'llli'H~ que t.•l dere- da. Por llO S('\' noloqa la tt:mendild ~1el demau~ _; .1 1 n Je lll·ha 1 .. "e .~USIUOd , ~ l'lw md.1sp~1~ hit' qpe pc'tH'Il lo:; l'll!:arg~'dos dr! danlt~ no se ha~.:o ruildcp~¡cwn espec1al en cos-man. o, respEr.L? üe uerec o clJPDO r e d1e- no11er Jlldlctal pun1 ~l<'r!arar de1·o~H1da utta let tas;. pe swmpre ~l lpleres ~n lu linea da s~ do- por la po~kriot· qtw .. l\1 l'a conlrnria, ohra coq Nolifíqm'SC.-Jl[arre./iqlW V~lez.-El Secreta-minio? ~ayor razon l'l1 e! ·n~o t'll ctwl'lton, pues de lo rio ad lwc, Uafae.l Calle. N '· · d . • . <'Ontrario las ordenauza:.; pruvinl'iclll'S ::;erian dd . La .!!Jt"jj§l4taa~tt.-Eq el proyecto de ortfe ... .. ~' por esg\tH~la el er.ror' las pnswnes O nwjor· condiewn que las leyes, prin~.;ipio que no nanz~ de re.ntas que la. rnayoría (conservadora) ft) e~~cu o, ·DO~ 1m.~e1eq ~ yeces a cometer puede acevtarse P?r absurdo. \,1~ 1~ ~o1n:is10n r~speytn·t ~~ fr~~en~1,9. a es Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. E PUE 29 Corporacion se encuentran alg:unns i.deas qne, a re~prva de consideradns en o:ra ocastou con mas detenimiento, ,·amos a enumerar aquí-Qu~ere la Cornil' ion -1 o Que se grave con un impuesto de ~ci:'> pe~os fuertt•s a todo indiriduo que teng-a e¡;¡la!Jit>l'Hia aJouna casa de juegos pennaidos, o que nunc¡ue n~ tenga casa e¡.;tatllcl'tdn IJI"n·e•· e 1 crímt>n?.... dones, toda la felil'idad, i hacer· Rt~ntir a los co-. N1>. Si tuvientmo~ por desgnH:ia la lri;-;le c;on- r·nzones de hs otms toda~ las am:11'guras, todas 'iecinn de que t'l estado natnral es contradice ion las penas, toda la dPsesp1-rnrion; clm· a unos to­eontiuua i (Wrpelua g-uetTa. i1•c:esante ehnq11c de da la ¡rrandl'za, lodo el poderlo, i resf'nar a )os inte1·esps optu'slo~, ningann ftlrma de gob!t·nw, otros toda la mi&eriu, toJa la tiegrndacion, toda ninguna institucion dtCura pr·oeur·anws mas Vl'ntajas t¡lll' las del Sid· usar l.le sns filcultndes natul'nles os conduzcan. 'aje, i cldeudet· otra S!ICiedéHI que la de los b;h- de la cirilizal·ion al r:-\tado del salvaje, os a par .. baros de las sehas i montañas. tais dt> aqud principio, i adoptnis rl contr·ario, Cada vez q11e cnn el pn.,leslo de ndqniril· un t•s dt'CÍI', d de rc:-:lrinjit·, el de no dejar que se gol'r, sali~facer itlguna de las ne1·!'siuadl's o u- haga, no liareis mas que fecundizar Ja semilla sar· de una facultad n·arrws al homhrf-' ejl'rcit•n- que pn1dnzra: PRINCIPIO RADICAL. do nlgun ntto pernirioso, alguno de nqlll'llo~ qne Los monopolio~, la pobrrza, la csrlaYitnd po­prnduel'll rnaynr llÚllH'I"O de mnles qne de bie- líli<'a, la dcgnuln('ion IHnnana, t)l <'mbrutedmien­nes. tendrémns rnzon para llarual'lo delinctH"nk. 1:> d~· todos, la desigualdad de toclos, los privi­Porqtw en 1:11 caso no usa sint'J que ahusa dt~ 1¡-jim, llllnt'J'('tidns, la iuq11isidon rclijiosa, la in:. ~us fcu·ull·tdt:•s, i la inleneneiou t.IPI gobit•rno cas- Hq!.ur"dad, i t~l t'Rpionaje mas eseanduloso. ligando i eurrijiendo 110 es mas qllt> la rl'presion 1 para eornpldat· YUcstra obra, para perfeccio­del abus11; mas nnnea el arl'q;'o i <.ktermi11a- mu· el ~islt'JW.l, pnm de~arToilar n1eslro princi­cion de la llliiOl'l'il como dt-ha usHSl' de las fa· pio, ncc¡•::;ario Sl'rá qtH' an¡•glt•is todas las ac­l'Uilades indi\'iduétlt s. 1\o pe11sernos que los que dones del indi\'lduo, que di pongnis del hogar mandan dcbrn c•n todo <'aso gll.<-ll'llLlS· i lrnar· dnzn~~tit.'o, que lll~n<'is los l'Ód ¡gos con leyes. sun­nos una linea de conducta. porque entónces pre- lum•ias ele aquellas que haeen que el gobterno cif;o seria rennrH:iar a nuestro albedrío, renun- :-;pa todo, de aqudlas inju:-;tas o ineficaces que ciar· a uueslra dignid~Olros los alumnos de la csr.ucla res-el de conscr·,·¿u i asegurar los derechos snl'ia- Todas lns dorll'inns lJnenns al tit>mpo de JH'O- lricli,n, vosotros lns que prrlendeis em;¡ducir i les, i que estos no se con~crvan ni se nst>guran ¡wga··~e han ~u frido In JH'rsccucion i ntsi ~iem- .moral izar· un pul·hlo; ~i \ ~H'slras tt·ntlrncias se cuando no se reconoce i se pt'OdHma t•l d<•re- pre ~us apóslolt':-\ han I'Spt>rillll'lllallu lus ~1gonías i dirijl'll a htH'CI' q¡w 1:¡ nulorldacl redoble sus fuer­dhJ de cuda uno, la sober.mía dnl indj,·iduo. 1 adquirido la ~doria del martirio. zas, su; meditll!\ de ¡¡ccion, i \'aya m:Hando uno difícil es que esta e~ isla ctwm.lo los que g11bier· Así, las p1·l'lensionrs de igu;1lar o hn<'t'l' pro- a uno los dl•rt'Ch!JS populares i aniquilando el nan se empeñan a porfía en qttcn•r dirijir· uno poreionnlt•s las eonlribncionl'S públicas. p, qth! re<>onquist11udo deredws hnn lle· del seno de l;.l naturaleza. gado o pretendido llt'gar a la allura rn qtw l'stan En \'3nn queri:\m(ls Lusrar un fllomo siquie · los mas grandt's, los mas ril'o~, los rnas a orl u nados, ra de justicia i conr.iencia en esos g1Jbiernos ~1(' e~a redcrwion famosa q-tH· ha tt·nido por obj<'to dat' ~scrpcion i ele privilt•JÍO, de trabas i n·pr·esjon, a 1ndos inll'nrnrion i'fl la cosa púhlil'a, Sf' lw gobiernos iuqui~i\ot·ialP~ qne ~l mi:-:rno lil'mpn tlenominatln apnsionadanwn!Pdesúrdf'n,cm.arquia, que tienen lus cuartrlt•s llenos de b:tyonrla¡.;, i f!tdÚ<"nLO de los descarm~adus im1:erio de la ca­las cor·les i palacios pohlndos de espíal', drla· 11ulla. lores i e~hitTos, tit'nen tamhien ciudades .pla- La libertacl de h~lbl:p·, clo disentir i de escribir, gadas de mcndig )S i de esc·hl\'us; gobiernos men- se ha prl'leudido que se lt'nga como la sarwion ticlos que al <'SlLJdi~l· SIJ misiun, pensaron qui- dcd deli.to, dt'l desl·nfrr·nn i d~ la maldad. 1 el za, que rJia no era otra que In rle reslrinjir i \·orabulario inmenso de odiosos i n~gTPs ealilka­ahsoner lo qqe naturaJmeutC debja ser . CSit'llSO fiYOS Se l~a agotHlicidad social qur uno. disminuye a medida que va disminuyendo la Ji. La librr·tnti de prn'3ar, la libertad de nclorar al berlad individunl, no existe, no es mas que u- Ser Supremo, la libeJ·Iad de rendiJ· un culto, tam­na sombra, si(•mpre que Í1o podamos ha<:er p- bit•n i)a sido maldeeida i pt>rsegqida. Tamhien u­so d~ nuestras facultades. sit•rnpre que el go- na turba de urcios de ~·sos que rrceu que solo bernante quier¡l l'eglamentar lodo~ los actos ,tp ft~é cicrttJ, que solo ft.Jé justo i :.;anto lu que e­la vicia con el prdi'Sto de moralizar las ma!"as, llos pensaron, creyt·I·on i prof~·snron, levantó su siempre que no se contente con impedir· i cns- l•oz i dijo: "¡hert~fia ~ cúma! Nadie leuga mas tignt· el abuso i defeud<.·r· el dcreebo, que es lo rclijhln que la quP yo predico. Nadie JnélS que :úuico a que debe rPducirse :-;u lan•a. yo lil~ne derec·ho de pensar i clejirl Nudi6 pws Pcrs4<1di(los de e~ lo, mas ·de nnn de las veces t.mnoce liJ \'t>rdad!" en que quisimos hacer· la ~spnsicitln de nw·strns Si tan t•lnadns princ·ipios i tan justas doc·ll i­cret" ncias políticas, nos lwmos O(·u¡.wdo en ha- nas hau suJu proscritos, n~~s dos mo élfJllt>llos SS. ¡wriodi:-;1<,~ qne 110 pudit·r·on o palnbras hemos vi!'to ;;it~mpre un rr:o:(mwn el mas no qui:üeron ''nle11dcrnos. "Vosotros dl'jais robar, preciso i es;,efo de Jo que es el clt•rerho dt' lc:s dt'jais e:tsesina ·, dejnis ......... '' gobernaJos es dceir, de J¡¡ humnnidad. No im- Pno ~a se ha ,·islo qqe de In maner·a como porta que nJgunos de esos rspí ri tus dehi les cp H' Lit• m- t'n tendemos i esp lil'amos llUt'SI ro printi ¡ . lÍo, ~l no lJlan ~~~ n•f un l'ityo de luz. una señal df• liber- tiene int·nnn•ni<.·ntr. no e~ injusto, c..'nloen al pue Jad, i al sentir' quP se da un paso háeia :Hit•lanlt', blo trl el uso dr, ~>'ll~ facultades, da al lwmhr·•.! tiÍl ie Hsusten <·uando oigan prodamur ese den~eho, digqiJad i ~Wñida Hl gobicmu su única mision, cuaudo n•an que héti alguno que ludw por el la d( ('On'¡•ner el ahu~o. ~riunfo de eso qqc ellos llaman lilwrlirwje, i qnc.' E.:l hlccitudo sllbrc la lJ<1se do dejad hat:et :ve m o, nosotrus como nnn fórmula de riguro~a JUS- un ~i~!Pma de J,•jislacion no podrémos menos ticia, i de fácil aplicación. do obtc~ LI'l' Jo, si~uit•ntes n·sullndns: · Nt c~~ro sisle111a no conduce romo eqnhora- Libt·rlnd pnra l11s indu:o:lrias e ineremenlo de ,damente se ha prnsado '. la JUSlifkaciqn ele to-¡la 1 i:pwza pÍ1hlic•l i pr·ivada. :dos Jos del" los i actos pPmiaiosos de qu¡• tJIItont. LiiJ~rlnd en l:t l.'rlSI'IliiiiZit i rnr rnnsigniPnlt.' .bn~ es tapa?, aclo$ i dt;lilos que admitidos un::~ ¡wnpFlg-acinn de lut~l'S i estirpadon tiOmo rnnr-f'rnencicl pre-dividuo no e~ rechmar para él un derecho de cisa dtl lihrt>. e}.élllH'n, la {oh)rancia de npi!lio­dPUnqui ·r, no es pt>dir la impunidad, no e~ pre- nps polílic~1s, r<·liJitl~iiS i mnrnder qt e sea in¡nune el de!int;uente. ' de touu,; nquellos s:t-~i ·mus a1lSunlos i enYcjt·d- Porque ¿e lándo es que hayamos dieho que en- do~) que ha1 1 egado .)asla ~I•!WII\lS, ;n .. >riza· tre las facu,ltades nalltralos se.~ encnrntre la de dos solilri'H·nte por la i[~norar¡da i l;l rutina de ba..rvr malesY ¿Hérnos sosten do al~unn vez, que jew· ·a,·iorit)S yü pHsadnu. pnra gozar tl bien tle;.l prPcis e¡ t> 1 agamos a o- . I~u.ll · ; J :.>a m tou t s en dcr 'Cho~ pnlífiros i ri COLADO I~STRUCCIO~ PUBLICA. En lns sesiones de la Lt'.iislatura que han te• nido lugnr Pn los t.lias 1 o i ·16 del presente mes, se ha di:-cutido un proyeti!O de ord~.:nanza, por t>l cual se rPde a frtyor dt•l Colf'jio cslablt>cido l'll la eiudad de Ri(li\Pgrn, la casa qne posee la pr·o\·inón en dicha eiudad. l'PSL'l'VélUdllSe esta el dl'rt'dlo de voh er a la propit•dad del edi~cio, siempre que se su~pl'nda la ensttñanza en el el-ola blccimit•nto por llHls de un afio. Di1ícil es crct•t· la opo~icion sobrt>manera de· e id id¿¡ que dicho proy,•cto ha tenido de pat·te de al­gunos St>Hures diputachs;; pero así misrno ha sido \'igorosa, razona!Jie i tenaz la defensa. Se ata­ró el proyel'to por· ineonslilurional i por incon­\'!• niPnlt', i preeiso es deeit· que los St:'ñorcs Re­t ·ar·edo Villa, Pedro Vázq11ez i Hermcnf'jildo Bo .. l<'ro, es tU\ it r·on poco ft>lkt-'s rn su~ r·at::onamien­tos. Dt•c;ia el Seilor Villa, In Cons!ltucion muni~ cipal eonficrc iguall•s d!'l'f'<:hos a Lodos los dis­trilos de la ¡H'ovinrin, lut>go la Leji!:ilittLII'a o puede f,\VOrt'l'PI' a unos siu trasgrc·dir la Cons­litucion, i \Uinerar· los Ul'rechos que ella confie .. re. E~ decir, que ~¡ cu Riont'gro hai un Colé­jio t•st<-thlfcido, i si 111 pr11v incia posoe nllí un etLfido que par-a llilt n le :-in<', debe preferirse que se :-;uF:pL'nda la enseñanza en el Colt.>jio, i que se m ·ui11e la casa, ma · bien qnP. cederla a I"CIHll' de Ja l'dtH.'! cinn, i eslo por lJUt! desgra• ciaJilfll('llle no en lodos los clislritos hai esta­blecimientos de edut' pro .. pi~datl de la pt·n, ineia. La lójica del Ser1or Vi­lla ¡Jrivnrin a los ho~pitnles, a IHs e~cuelns i al Cokjiu d1• l\ll·tkllin, de los nusilios quo les haq sido dt'LTC'Iados, i la LPjit5lntura no pudria con­rcd, ·r pri' il(•jios ¡mr'n la apl'rlul'a de raminas, constrncc.i(ln de pu<'ntt:s & .• por~ue seria pre­ei: o, sh .. :uiendu las id,·:t~ dt>l S1Jñor Villa, que ~e ('Oiie<.'di " I'Clll lHntos privilt·jins con o distritos tie· ne In pro' itt<'ia. Tale~ arg-umentos si m~í (IUedt>ll llamarse las murhas palabra~ i fra~es del Sr. Vi­lla, pt'()(flljt' l'llll lllél imprt•sion desagradable en l:l ll JCIYCl ría dt• los m:~mhrn!' de la Le¡islatnra, de Lal m ;nna quP ya se pedía a ~r·itos que se vo­~ itra procurafldo nhogar aeí las palabras deJ ora dor•. La instruPcion como la <'nritlad, In~ ,·iriud~s i la libt·rtnd, no lit'n~n dom:eilio fij(l, su teatl'o es rl mundo. 1\. cualqu:cra parte iH.Ionde pUt'tlf4 !'\ar:-.e iu luz de la \erd tal<: -se puedtn:regaf el apc.rq Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. EL PUEBLO. ~ue solicitan ciudadanos que desean instruirse, no pot· tPdo un prlrlilft,. qa~ 11!"' IJ;¡~;tgc~ eu~n ~ lo ~s i tanto mas cuanuo el ausiliu que St pide Pn na· nee<'~ita, i os l1urla desptws de_l inuulo. Es precl­da perjudica a terce¡·o. La ex1slencia del Colt'JÍO ' so q111~ por e~t~ he,·hu ('PilOZ<:\"cl, i es 1 ~NTion de la pr·~n·incia 1 que \'Ut'strns mtt't\':;t's bien descousoladlH' que solo por :-¡Jgunos Se1iorcs os llnman, os rmp<>len podt•ros;~mt•nlt' a que os de Medcllin, se haya desconocido su ~xistencia ~ep;.u·ai~. pensnis pot·. vogotros ~n!~.mos, lliH.Ia <:s­i su importancia, par·a toda Aulioquia i pa1·a el pereis de ott:a PH_I'Lt',.' no O!' su.!elt>ts. a ~l'gllit' t:H.'­país en jeneral. ~amen le las msplntclnnt•s tdt•,·cwnarws Ut' un par·- llmHin la Cm-1sl i 1 u ·ion CJUe sn!emnPmrnfe pro me• lió sosll'IH'I', r·ompit'ndn los fH'edosns lílúlos d'e ~'-' · poder· para sun1irst~ en Ja nhyrccioo, po· n endnse al frenle de ftmosns Hpposilario rlt> sus in· rntPrc~es, enclltnt'll(laudole la tfkha de sus hi· . j.)s; un Presidf·•ute que eambiase el glorioso lilll· 1>1·e dt: Jde de una ~J r~sque .. roso U:C'tado dt l'ilúd!llu de faCtiOSOS j J'l'hPJdrs Los S~ñol'es Pedro Antonio Restrepo, Ti moteo ' tido que os ha en~nfwdo i qu~ nunea <.'tHnplace­Bravo, Gregot•io ~I. U1·r·eta, Ignacio HG~~nándt:~· , 1 ·n '·!¡estro querer i que <'ll~le, Snnta- ----· - ----- _____ __ _ Rosa i Rionegro, i los St' ñor·es Grcg-nrio Gutiérrez Jí :T§E.R.C.IO J E§. Gonzalez i .luan de ~. Marlínez, de l11 di:' Snla­min11, compre mi" endo perfectamente In mis ion <.lt~l hombre, del dudadrtno i del diputado, sostuYie· ron el pro del proyecto haciendo uso del. a bun­dante m ~1terial que ofrece el hermoso l1bru de la instrnccion. Pocos esfuerzos bastaron phra rcfutm· los ra- 2onamientos de los Serio1·es Villa i Vázquez, pe­ro estos Señores insistit'ron tctHlC<.'S er. su nc­gati\' a; siempre la Constitueion i siempre el t.lis­trilo por pant;tlla, rodando en una pelit'ion de principio que daba un resullado igual; no voto a favor del proyecto. Si la Le.iislalura presta algun ausilio al Cole­jio de Rionegro, deeía el S1·. Villa, debe pre~­tarlo igualmente a lodos los distritos, p0rqne toúos tienen el mismo dercrho c-omo entidades municipniPs; Juego en cada uno de los di:.;;trilos debe haber uu GobemadOI', un Juez de circui­to, un Adminislrado¡· pr·nyincial, un Colt>jio, nn Hospital, una LeJiSii-llura &. &. Sei1or Villa, adón­de vamos a pill'ill'? adónde nos cJnduciría U. ron esas sus ideas? E:-;tarnos lenladns a erl'er que U. es un oculto partidario del Gobit·rno de la~ nebulosas, i que en rsta ' '<.'Z, a de~prcho de su qnerer, se elevó a esa oscuridad de lo inin!eli.ii­l> le; en una palabr:1, U. St•r1or Vil In, en sus lilr­~ os discur8os se m o~ tró, fl(~ji/lo flr~jilio cumo el Santo de Zarnul'a, i débil <..lebil de razon coi!W la causa qnc soslenia. A pesar de todo, la mnyoría de la LPjl::;lnlurfl, co­locada en el ~H't•dicnmenlo ffi<:az a un pla'lll'l uc eclu­cacion, de los llWjon•s que titne hoi la proYin · cia, apr(lh<) el pro~·ecto dando una prueha pP­rentoria de su uueu ~entiuo, de ~u imparciuli­dad i patr·iotismo REJ.\IIITIDOS. ---------------------------------------- PERFIDIA. El19 del conil'llle pr·onnnrió In Corte Snpre­ma, en sala de st~gnnda inslanria compll('Sia de lns sl'i1urcs l\1úrqut'Z i Lntorre Uri!lc, la SI'Jllt'nria definitiva en la ('da, si no que toda~ hOU th-! indieios; 2.o que HIIII(JIH' 1•stos indicios son VHrios e indepen­dienlPS entre ~í, i algunos pudieran calitiearse de gr¡ne~, siut·rnbargo, uuos se dt>slru ~ t:"!n, i oln1s pi"J'd('ll mueho de su t'llei'Zíl, ora porque los hel'hos aecesorios no están sufiC'ieutPmclllt> probados, c,on ,uTeghl a lo que el ar·tículo 220 dt•l Cód:go de procl'dimicnlo en 1wgoews crimi­nniPs pr·rscrihe; ora por las contraprut>bas que se han exhibid,>; ora pOI' la oposiciort rn que se hallan Ct)O los indicios que CU favor ud I'CO ofl'C­ce:> n os autos. Los habitantes del antiguo canton Snlaminn tar En lal siluncion, la Corte tiene que recono-bonrados como laboriosos, t:rn pall'i:Jtas eomo va- cer, que si las p¡·uebas qne aun quedan 'ije - lientes, coadyuvat·on al pi!rlido con~el'\'ado¡· en lt>s \'Oiltra el rx Prt·~idenle Ohandn pudieran ft~n­lns ullimns e'leecimws eon la buena fé i ft't·ísli<'a par¡¡ ell',·a¡· n los pues ~""~o, phra tnl'rnar nn Jnicio justo, compll:'lo i aca­tos de Gobe!'IHHiur, Senadores i Rep1·est>nlantes hado, (]IIP JilH·e i esento de Inda duda, pueda con a los candidatos adoptados por aquel partido, i toda sq.. ? ·, uriJad e r at·i¡·J·tu i ~in uingnn l'rel'lt> dt• graeias a esta pudrrosa coadyll\'::JCinn fué d triun- error·, hat'('J' caer sobre él <: 1 trenwndo filllo de fo que ~btn\· o sot re. el partido lib ·ral; Ent1·r 11 lt·i, de qnt' no 1khc s1·r. :'iuo l\~inili'trn J,•:ll e los candidatos pé.H'a ht'IJn:sentantes ~~cupo ur~ lu- ¡ n )asible PI juez que la apltca. 1 s1 en tuda eau­~ ar el ~omb1·?. b1en ~ollO(~I , io del estunabl . J\'t-'11 1 sa ll'. ;n inill se rf'quit>l'e siempre un u pnlt'lJ<~ ple­ht'cgor ·w Guhenez Gonzalez que con ~u l. dl•s- na l'lnl'él e indttdahle llltWho mns, poi' cterto, tía i Yirtu ies ha ganado las simpatías de lama· ('ll;lndo no halú~nrlo p¡·ud)as din~ctas, no se pre­" Y?ría (]e Salamimt; pero desgn.-wiadar~t>nte no le-~· ~l·nlan s}nn lns circunslarwiales, por su natura­tna las de un l_al Juan Pana de Mt•delltn, _el hum: leza ralihll't;, i ~ujl'las a t'I'I'Ol': sea poe que lo_s br·e mas PI'Ofi!tne_nle .r~1 tn~lando .dl• ~lrcewnrs,. 1 hechos accc..,ot·ins puecll'n pr·ocedet· d~: c:1usas dJ­•~ on las patrauas.tcsuJtwns m fluyo, asrl'n Mt>t~ellm 1 r~.·rcnte!' del dt'lito, las cuales no es hH·JI u~scu­como ~n otros y J~b os para __ nue n t~ ,se le d1~ra.n lu·ir, st•a po1· que no existe <·ntre HCf!ll'llos 1 t~ste votos, 1 ue consrglllente el sr~uor GutJCITCZ GuiJZa- t>sa eonexinn que se presume rulumhmr, sea por lez fué eselu;tlo de los Ht·¡wesenlantcs. . las t•quimenciones que rnta.:lws muli\Os puelPndi gozara en los públicos i pri­nulos sulnmrt:lltos; un PrcsidPntc sin l'é sin pr1·tidia L Je baJez.l, un ho111hre ahon¡m;thlf•, un HT dio-n~ de l'lerna maldiciuu i oprnbio. El crímen <.'~, pm·s, el mas enorme, d mas 'illano t·l mas (; i, por lo mismo, para cnlifi~·ar ni ex· Presidente Ohando reo de lanliliios atcnlados, se· rinn nece~anas pruebas tan clar:¡s como el sol, tan palp~bll•s como lo~ cuerpos que nos rolle- ' an, tan mdn la Cork .._ uprrma, en Sala de se­gunda tnslam'JH, esas prurhns l'll el proreso dt'S­pucs de hHhcl'lo examitHH.Io con el criterio le­gal; administnmdo juslieia en nombre dt~ la Re­púhlil'a i poi' anloJ'idad ue la lei ahsurhe al .J('IH'I'al José Mar in Obnndn, no solo' del delito de n"' ll('lion, del enill fué ahsudlo p r la ~c~ nlencia de p1·imrr·a. instaneia, sino del t.le traicion, por d eual ftlC l'undenado; qut•dcwdo eu c·slos térmi­nos •:eronuada dicha seute~1eia. ~olifíqucse, ¡ clesi ..¡. stico, i lo sol icita del Cura pár­'{ Wo, prcs :, rtero A Ct'!'O~ pero este p1de una suma L'Xhot·uilaule. i la doliente se resigna a twcer la inhunwcion sin los oficios relijiu~Ós. Cuando se t•st<'t inhumando el ead;}vet·, lleg;t ¿¡} cementerio· d r.ura, prohibe la oprraciun i hnr.e anojar a un muladar el c;,uíÍ\'e¡· insepulto!!! Entónces, a virtud de f]lll'ja de la \"illda i ud st•pullurei'O, interviene el Alt';ddt•, i a l'ucrza de trabajo i enerjía se log1·a In iuhunwcion ...... Qué Cnra! qué Ministro de la Helijion 1 qué apóstol aqul'l de caridad 1 No se crea que ec.:sa.wramos: hemos vtsto en Ja Guhernalinn el sumario, perentorio i complt·to; i ella lo ha p~1s;1do orijinal al Juzgado respecti­' o, i ~·n copia al R S1·. Arzobispo. ;. Se nos dirá tamhlt'll ahora que no hact·mos sino dar ,qolpes a la Hdijion? ..... Puede sel'. Cdo a la justa i <'~acla califiraeion Jammos lu_eron enganados.' 1 burlados sw; deseos que •lebe haC'l'rse de es·-t conPxion; porqut> no por el p~rt:do const'f\"Hlor? ¿No es vcnl~1d, (]lit' es lo mismo juzg-ar sól.H'C la cxi~kueía de fe­han sufr1do t~n ehaseo obmn~.lo de huena k, .e.nan; nórtH'IlOS sujetos a los sentido:::, que sobre l'len- En poder de los scñon·s Uribe Ferll . .dldP-Z d~ e_n Med~ll n s_e les en ~ana .a? 1 P'll' qu C' tll~s~ IHce ¡ dt.'pendeneia de IL)S hecho~ entn~ s1, _i de i Ü' se encuentra una caja rnarca S&C 0o D~r~mos, sm rqutvocHrnos, por los consrnad~)I'<'S. las cansns que los cnJendr·arl; i tanto mas, sJen- Du·an estos: nosutrn!-l adoptarnos rmno canclldalo do <'stn~ CiiWHlS libres oh:-a d··l i:l: on:l ,,b)e t'O- 52 o-i 110 habiendo. podido avPr:iguar a al sefir r Gul it!:r.Tt'Z Gon zá le:., wsP_Iros nuua tenia- razon del h o mur1~ o de Jos <'ClJH'it·hos de su ,-o- quien prrtPnr~cr, pubhran C'Sle aviso para. ~lOs qur aq~lll_l'. n~nlra su ca nd l t.lt~lura, porqtw lunlad. Así, el nilc'rio que guín en 1,) p~·imyro que el dueño de ella la rednme .. fuera de sn JUiet iJ 1 tale ntos rwrlc'nt'ce a nue:-:l!'o t'S invnrinble corno la naLuraleza el olro HWier- - g!·a.n partido, i _solo Parra, _P nrrita r.'o quiso se lo como las cnnj!'lurns. ' 1 . . . ,\G~J CULTL'n.t_ ,. _ h1Ctera su clccCJOil' San lo Dw 1 ) ()li!Cn l'S Pl pues lo de Jonde se dt~~wi<'nde al fango de v~9uero que e_a !abor11:so e ~nteltj \:nte~' sH~n~·) ya Jncueslw­stcmpre hn ~11io estn la ¡,andera la ensena t.! el 1 ·1 1 .. · , · . . I· t.l • ·1 1 .. , q 1 , ('ll b'"e nat> e_ que nue:--tt os ter1 en os proJ.ur e_n c. te art!~ulo con a bun- • • • • ,, • ,.,. . _, ' • • " t: " a Vl. lcllliOll, m.tyot el CS !Olla le . · ·. ' dún c· o, c~peralllOS Cj'JPilU OS trosagnrullOfL'SÍ1Jen~n el su a-gran pmttdo,_ '· con ~ 1 la sa~;' e, lns per sccu .,¡o- al delincuente; mas poderosos son los senllmJell- tencion, si quieren salir de ese e tallo tle postrac10n en que nes, el esc)~JSIVISIYJO l lodo ,}{:nei_'O de males Jos tos que retraen t.le perpetuar la accion, j mnyo- ~e eucuent_ran. El_ rult!\"0 del tnba~o en sencillo, como l9 que ha arropdo sobre la Repubhca, res rleb ,11 ser en eonsecuenc.:Í'l hs JII'UPh'lS lln- es u man1pu ltac10n, 1 no se nece~uta de otro rn~estr o, qua • t . • ' ' ' ¡ tle un tratado sobre la materia que e tratla]a e n este- Aqni leneis, Salaminos, una muestra b1en cla- ra Hel'edtlat' que, a despecho de tan pod!'ro~os imprenta, i que mui pronto se dara a la venta, a un pre.- ra de que s_e ha abusado de vues ll'a honradez, q~e moti\· o~, i venciendo tan natural repugna neta, cio muí moderado. , ~e os enganó no por un hombre7 no por Parra, s1- el dehto se ha consua ado. Un Presiden-le, bo- a.~¡;;poal;las;n:¡·~ wO!l ~a:¡¡;saa~. . Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Prensa

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El Pueblo - N. 32

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El Pueblo - N. 35

Por: | Fecha: 08/02/1856

TBUI• 21° 1 TALE 10 B!!le j Jllebtllin, 8 bt febrero bt 18D:6. ( "NIJ:U~ 8 5 t VALE '1- BE.&L. CANDIDr TO carácter múltiplo i contradictorio. Fué un pueblo mas débil, hace mas fuerte al go­s! mbolo de vida i un síntoma, mas que un bernante. DE síntoma, una prueba de su n1uerte. Como 2.0 Ordenanzas de rentas. Es decir or- " EL PUEBLO" codificacion de los principios liberales sos- denanzas estableciendo contribuciones indi- PARA. PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA. EN EL PRócSIMo tenidos por el partido republicano desde rectas i de~reta ndo en beneficio del fisco, el PERíODO co:NSTITUCIONAL, 1827, contra el peso de Bolivar i de Urda- monopolio de los licores, de los víveres, de EL ESCLARECIDO UIUDAD&.NO neta, i contra la imperturbable i sistemática los caininos i aun de los vicios i delitos. /?\~~~ ~@C~:~)~~r\\ obstinacion de tres administraciones repre~i- Ordenanzas quP. gravan el consumo, que es \Q\......~.A.J~ .. A.V._ASJ '-' v -.....; ~ W vas, la reforma de 21 de mayo no puedA deJar en unas cosas igual, casi igual en otras, pa- ~ DR. ~JANUEL IIURILLO TORO. ~ de mirarse como la caída de la vieja es- ra pobres i para ricos; i que desconocien­~ rr;;y)(fn)""Y'Cr:\\rr;;¡'l@_ _J@_Jc._G[)'¿_j ~uela, cuyas doctrinas eran _i S?~ tan- d~CÍ- do el principio jen0ral de que ~ad~ cual de- ~~...../~~ didarnente opuestas a los pr1nmpws de Go- be pagar por lo que se le proteJe, 1 por tdn-bierno reeonocidos por ella. to. el rico mas que el pobre, anojan igua- . I sin embargo, tras la reforma de 21 de mente sobre uno i otro la carga de las con­mayo, el partidv conservador, ven ·do poco tribuciones públicas. Ordenanzas que crean­ántes en la prensa, en la tribuna, en el ca m- do delitos imc.ljinarios i leYantando tribuna- L po de batalla, se levanta de su postracion i les que conozcan de ellos i castiguen a los A fisonon1ía de los parti'dos políticos amenaza encerrar para siempre a la Repú.- reos, entrabtnl la natural libertad del indi­de la Nueva Granada ha cambiado de una blica en esa misma tumba destinada a él! dividuo, i organizan forzosamente esa mis­manera tan radical, a virtud de las refor- Esto es lo que hemos de considerar hoi día, i 1na vagancta que en otra parte resolvie­mas introducidas en la lejislacion desde 1853, vamos por tanto a ID:anifesta~ a nuestros con- ron r.élstigar. Siempre e.l gob~erno elevándo­que es necesario tenerla en cuenta para re- ciudadanos, el innnnente riesgo que la re- se a costa de la segundad 1 de las faculta­solver de una n1anera a;rmónica i conse- for1na corre i la necesidad que hai de con- des del individuo! cuente las cuestiones q~e se ajil~n. 1 .en jurarlo, previendo oportunament~ los ma- . 3.-o Ordenan~ as de réjimen polltic? i_ mu-: efecto, cuando el gobwrn? oligárqUico les en que puede envolverlos su cmda. nzczpal; es decir ordenanzas cnyH umc·a 1 de 1843 i sus sucesores, ten1an en sus ma- Es necesario pues que se sepa., si nos he- decidida tendencia es la de enrotmstecer la nos la suerte de los pueblos; cuando la au- mos manifestado tan partidarios de la refor- accion ptiblica en las capitales de provincia toridad es tasa concentrada ~n una sola ma- ma por convencimiento o por novelería. Si dando a los gobernadores o Cl las Lejislaturas no que,. po~ _favor, concedw alguna vez a lo primero, esta 1nos en el deber de volar to- la facultad, d~ proveer.l.a mayor parte de los otra el eJerciCIO de una par~e de ella; cuan- dos i formar bajo su bandera desde que la pu estos publlcos, deb1hLando o negando el do los gobernad~r~s eran Instru~.entos del veámos en peligro. Si Jo segundo, quitémo- poder de los distritos i constituyendo el mas P. ~· 1. la prov1s1on de las maJIStraturas nos la careta de patriotist?o con que nos pre- f~erte ceu~ralismo en el seno~~ las in~titu­de d1str1to se rr:s~rvab~ a .la Suprema Cor- sentamos, cerremos las 1mprentas, derr1be- ctones cas1 federales que nos fiJen. Ast, re­te; cuand? la op1mon pu~hc~ ,o.bhgada ato- 1nos las tribunas, i dejernos de llamar la a- claman del Congreso de la Hepública la nm­mar caminos tortuosos 1 dif1c1.les, ll.egRba tencíon pública sobre hechos cuya so1ucion pliacion de las facultades rle los gobiernos por ~n a las urnas, desr!aturahzada 1 ?Or- no puede cemducir a ningun resultado sóli- municipales i cuando se les conceden, usan romp1da; cuando e~ Gobierno. era todo 1 los do ni encaminar a la verdad bajo respec- de ellas para perpetuarse, cerrando a los pe­~ ueblos nad?, ?~tonees, demm~s, la cues- to alguno. . . . queños grupos el derecho de sob.er.anía .i en twn era mut faCil para ca,da Circulo; por- Partiendo de estos pnnctpiOs es qu~ he- algunos ensos, hasta el de admimslJ·acton. que c?mo la mayon.a del Circulo era de los mos comenzado por hacer un llamamiento 4. 0 O·rdenanzas de elecc1.ones; en qne han escZ.utdos, todo ven1a a, guedar en manos jeneral al patriotismo de. nn~s.lros copartida- buscado o hallado frívolos p~elesl?.~ para cer­d~ los gamonales que facilrnente se enten- ríos, llamamiento cuya JUStlci~. demostraré- cP:n.ar el derecho d~ sufrnJlO, exiJiendo con­dian. . . .· mos, con solo toc~r aunque hJeramente Jos d1c10nes que nad? t1~nen que ver con ~1 de- P~ro hm que el pueblo Intervwn.e en to- rasgos mas pron11 nrnles de la amen.azante rech? d ~ soberan1~; 1 haciendo que Jentes d~ 1 que se ha dado al gamon_ahsmo el reaccion que ha comenzado a orgauizarsQ. apasiOnadas, a qmenes dan el encnrgo, pue- . pnmer golpe, armando a los CJudadano~ Tómense i recórranse una por una las or- dan hacer que la voluntad de las mayorías c?n el voto . se~reto, las. cosas pasa.n de .~ui denanzas que han espedido la.s Lejislaturas quepe repr~sentada siempre en el rnism.o s~n­d~ v~rso modo 1 es prec1~0 persuadir cas1 10- provinciales, en aquellas secciones que es- tu.lo, es decir, en el sent1do de sus aspiraciu­di v1dualmente a los miembros de cada co- t.in mas decidida m en te sometidas al influjo nes o in te reses de ba ndrría. tn~nidad, p~ra . hacer. que obren con _un de los hombres que pertenecen a l~ que se 5. 0 ¿"Pet·o nece.,i tamos reproducir aquí lo m1smo espíritu 1 que s1rvan en masa al In.- llamó partido conservador i que deb1era 11a- que todos han visto o han oido? Ner.esilamos teres comun. Por esta razon, la prensa h- marse hoi pnrtido reuccionario. Ahi están demostt·n ~ que se organiza i hai empeño en he.ral, se ha adela~1tado a p:oponer a _los impresas i al olcnn9e de todos esas ord8nun- real' zar, esa reaccion que todos palpan i de mtembros del partido republicano, .el c1u- zas; que se lenn i se verá qne con esos do- la cunl unos son víctünas, i otros están al da4a~o que le ha paremd.o ~as digno de cumentos ú·recu,sahles, queda probada la serlo? rec1b1r ese voto dA ~probacwn I de ~confian- absoluta verdad de ]o que decimos. Nó. "Los partidos que transijen abdican,'' za que en los g~biernos populares dan los Ved aquí su resumen jener l. como dijimos otra vez, i el partido conser-pueblos .a sus. ~leJidos. , . 1.o Ordenanzas reprimiendo la vagan- vador al persistir en poner aJ frente de los La prensa ~Ibre de t~da la Repubhca, ha cz·a .. Es decir, ordenanzas que os ca~tigan por negocios públicos, a los homhres de la vie­s~ ludado elá an? .de ~1~o6, dll? dr~~enta- que no haceis; que si dormis os castigan por jn escuela aristocrática, ha rnanifestado c1a-cwn espont nea 1 um orme ~, Cln a ano que e~tais ociosos; i si trabnjais, os obligan ~ar,nenle que la conc~~ion que hizo en 1853, · ~IANUEL MURILLO lORO. a decir cómo í en qué, a fin de que el go- iue una mera estrateJia a cuyd sombra coro- Otra vez daremos razon de los motivos bierno juzgue si os eonvicne tal ocupncion pren.dió .mui bien 9ue deLia elevarse. ~¡ el que hemos tenido para iqstalar en "El Pue- i pueda rnanduros a lüs nuevas poblacwnes, partido hberal hubter·a abandonado su bJdal­blo" esa candidatura: hoi nos limitamos a en caso de que le desngrade lo que rst~is .h~- g~í? jeniaJ i antepuesto a la r.ausa de los prin­encarecer decididamente a nuestros amigos ciAndo. Ordenanzas que anonadan alinc]Jvi- ctplos, la de las personas, ]a Reforma, tan políticos, la necesidad imperiosa en que el duo, humillándolo a cada paso ante el podP-r b:illante~ente desélrrollada i sostenida, ha­partido democráti9o se encuentra, de sacar del majistrado i embotando sus facultades b1a pe~ec1do en su cuna, al punto que. ellos triunfante ese nombre en la campaña de intrínsecas, para poder formnr un pueblo l~ hubterat~ aba!ldonado; p~~o no se h1zo a­julio. ad hoc, cuyas fuerzas arrebatan o d1sloc~n s1. El partido hbe~a~ confio 1 ronfia en que La reforma de 18o5 si bien se mira, fué los gobiernos para tr~sla~arlas a su propw el pueblo que. rec1bró tan alegremente esa para el partido conseryador un simbo lo de seno; lo cual al prop1o t1en1po que hace al neformu velarla constantemente p r super· Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 140 EL PUEBLO. manencia i su mej~~a' .. i baria sentir· el ~r-¡ perentoria de ese poder de Jns masas que 1 sonomía mas risueña~ mas graciosa, mas pri­ma poderosa del Hl raJlú. en el punto mls-¡llaman "vano sueño'' i de ese brio de nues- mayeral. Lamentabon sus at.lmiradores que es­liJO en que sus aparentes amigos comenzasen tra juventud a quien no conceden otro nonl- tuvtera ya. c~mprometida. Las n;ujeres hermo-a en trab·lrh · 1, ] d · . . l sas no detnerrtn casarse, por lo menos hasta que , (, e e • , • ure que e e Jenei osos pero 1m potentes ocos. no tuvieran veinte ¡ cinco 0 tl'einla años. Una her - I o SI s:rá, al mén~s~ as1 de~e. ser, SI los Escojed pues, os repetimos, mosa que se. casa es para el público una flor pueblos c_onocen sus_ n.tereses 1 JUzgan a los l\IUR.ILLO O L\. REACCION 9ue_se marchita, una estrella que se apaga, una hombres 1 a l.os partidos por sus actos. ' ; · 1luswn que ~~ va. , . . Lo que h01 sucede en las provincias su- ~~~_.,__ Nuestra cnltca ~icl ~lltrmo do~mgo ha dado • t I ', . l , , · lugar a una publlcacwn de los mteresados, en Je as ~ ~~. rnnyuntis conse~\ a~ , or,ls, e_s u o TEATRO. que. no.s dicen ~ritie~stros, .apasionados, -pla-claro mdH~IO de lo que suculPI a un OH:l no . l · . El 'b :1 1. 1 1 l d , .11 Jmnos 1 otras coslilas trrualmenle amistosas Es- 1 , . L p l sa auo, ' ta {e a pa ronn e es.a VI a, re-¡ t b 1...1 ~ . · . IDUI eJan_c,, ~ n llntó la compafiía dramúli,:a dirijida por el .o no pruc ,a que e os lo hubteran ~eeho bu:n; "erd~d, SI alh donde LlPn~n la fuerzn l los 8e_riol' Frl)ilan GonH'Z a '·María rrudor," dnJma de 1 ·~urho meno~:>lolrurb~ el qu,e h_ulH~r~~ ~,abtdo med1os se consao-ran a la tnrea de relro traet ViclOt' Hugo. El nombre solo d'el autor uasta notl1<7tla]C pompoSO 1 maunifi ' o (, ' e < ' rr~~resn·o que e omwo rn os uce a~os, n~ ~o. ~arattÚes ~scéntricos pt'rfednmentc ;ostc: apr~eio P?~" Jos ~ctor~s _qu~ ~ritica"?os: ~omos por hm razon parn creer qtle seun mas_Just.os 1 nidos, situaciones eonmon•doras, puñales¡ snn- ~~~·aeter .. ~~_rarc.mles 1 JUS~lCieros; 1 ~lacenos de- J )ensndorr.s runndn llrguPn n domuwr en o·r·c. Pl'eteuder· nosotros juzo-¡-H' a Víctm· Huoo tll 1~ H r dad tHnl? a_ los p~Jerosos cor!lo a _los a silla fJrr.sidenciul i en el Congreso En- ~l príncipe de los podas ~odfmH)S seria t~n~ hurnildes;yor ':onsrgmNde !1rng~na predtlec~toll . , . - ... · · ' . . 1" , . · , .. , . , '. t:!c bandena, nmo-no mezqumo rnteres nos Jm-tóncrs adws codi(!O de 2l de mn lo adios etlsa poi < em.ts wscns.tta 1 peuarltt'!'t.L Este no 1 , , . ··t·. "e 1 . l. ... . ' • ,· ..... r • ' • '• o 1 o " f'S uno de (:'SOS pocL.: tros a lo Zon·i1Ja, de e u- p_u so a_ e.SCil )~[. Uílnt o 'ue \Un a ~ ( presenl.lr .. p_odor mlln1c1pal, udiOs democracw, ad10s y(ls pit~zns sale uno como de una 8 'sion d, st !? hacen b1en, tenJre110s el maJor gusto ell d .1 ' ' • ' t: 1 · e}o1mrlos CIU. aunma. Ca~ill_lo ~wrroquial, con los. nenios tranqnifos i <~ • Nosotros vemo~ que n pnso lenlo, el par- c>l alltmo soseg·ado. VíctM Hngo es capaz de en- Emiro Kastos. t1do conservadur lo invade lodo. Hoi minn LPrnt•<·c·r a una beata, ·de conmover a un usure- ~G~ simplemente- maña na euando las fuerza, ro. Estos dr_amas pro~~ee n e~ el e~pectatlor ~n V& G 11.,\,Cil • • ' ' • !'S deslumhrnmrt•nLo \ertljtnnso, 1, drspues que ~e a tl l1 11 qu~ orgamza sea~ bastnntes pnra rea1Jznr durrme, tiene sueños fantásticos, en que ve por . (1. er artic?/Jlo.) su 1ntenlo, buscnra un punto dP. apoyo en todas parte:•s pufiales, rios de saugre i bataUo- ]os temores de nlgun fanático drstunlento, j ne~ ele cspt•drus. Si nosotros r:os Blre"iérnmos a Animados los conservadores por un odio etPr- 0 de a lo-un desarorndo a quiP.n 1u RP.púb1icHI sen;tlar . n}gun lunar en las obras de ese gran no ricia las masas populares, han rrijido en de­bao- l l · 1 f 0 · b ·11 l · l pol'ln drnanws, qlw es maltratar con ('SCe:o el lito la vag¡:mria, han hecho un ci'Ímen del repo-c t-a es or: )O, 1 a a rwa ri an ,el poc rr.osa 1 c(lf'azon de los cspcctadnre~, prolongando dema- so, del quirti::.mo, de la inercia; han castigaJo d.e lo~ am1gos del puebl~, vendra a hunchrse siaclu las situaciones \'iolenlas, las escenas do- horriulemen!e la inutilidad física í la inutilidad sllencwsamP.nte en el abismo de la fPüCcion. luroMls. moral; han eastigado fmílltnentc Ja nli~e1·ia, la Por eso, es necesario d1scutir a los hom- No pensábamos escribit· para este número re· ft~lta de recursos para· subsistir. bres públicos sobre todo cuanrio est~n en ''isla de te<~lro,. pero plwsto que ninguno de los Poro consecuentes han siJo los consf' n-adores • • ' • • · 1 otros redador<'S tcolahontdorcs de" El Pueblo •· ha al pc1·segnir con tanto ahinco la va ~ancia; pue~ cannno.de mflUJr p~derosamr.nle en rf¡~clmu· qw•r'uJo h pot· no meter~e en ellos como partido, profesan el principio DE NO Ja r~uccwn o en con_¡urarln. Por eso '•E1.Puc- dimes i. direll's con _l os córnieo~; nosotros, que HACER. Asustados por el moYimier.to intelectual, blo bus~a ndo enlre los hombres prorm nen- nos scnlmDs eon la mdependenera bastan_te p«~ra ellos han perseguido con un enc«rniznmiento sin tes que lwn brillndo en la c~orta pero njila- dal' lo qnc es suyo a todo el mundo, a los \'Jvos 1 a par·, la elaboracion de los gl'andes J)rincipios de la da historia de nw~stra lrJ'islacion polítir.u I~)S muertos, no saGaremos el euel'po aJa cucs- democracia. El movimiento continuo, cnérjico, i . • tton vigoroso de la causa democf'ática, en la cual tra-escojió rl nombre de 1\I~rillo, pnra sirnboli - EÍ desempefio C!e los actores fué de lo mas bajan todos los ánimos, lodos los espíritus, to· ~ar en él a la rlemo-:.: rac·.w que no rPco noce cumpl ido i atin ado qne de afidoa ado, pudiera dns las intl'lijencias i todos los sentimientos cnm­mas poder racio~wl que ~1 del tn len tu, i a t•sperarst'. El . . efi or. F: oil an Gómc~ desempPñó binados,destruyendo las mnlas inslitnciones i pro. ]a idea radical que no tiene Olas arma 11¡ su papel de ~IIberlo .lcneralm('_nle ~ten: sobre to- dnctendo otras mejores~ acereando la felicidad a , 1 r dn en la prtnwt·a cseena mamfeslose su mamen- las masas populares por medio de la suce iva crea-nws Psper(HIZro. cion <.le nuevos Jerechos, i s primiendo odiosas. No entra hm a ntwslro plan a1egar Tli En esta elase de pap,ks es fuerte el señtJr· Gó- obligaciones, los ha llenado de pa,or; i los h& hacer palentPs los méritos ue esle distinguido ~ne1,_. Notan~os eso sí que comienza d(•masincJo hecho erijir la vagancia política, corno principio ('lUdacluno. Ahí están sus escritos, sus me- lnerrmnso, } en las es~en~s de tern~ra debe ha- sacrosanto i redentor, en obsrqnio del cual lie­nlorias de Secrelal'io j ~us actos of' · 1 ber· progreswn. La pnstnn 1 el en1uswsmo deben nt•n que morir los nobles e fuet·zos de la inte - . ', l:i -. lCHl es, aumentarse gradualmt•ntt', porque no pueden sos- li.Jencia, i el trahajo moral aplicado a la crea-para que PUf~dn JUzgarsele. Ou_1en. sea capaz lt_'nerse si dPsde el pr1ncipio s_e ecsajcran dema- cion de la República de YeL~ ell ellos una mancha Siquiera, debe ~lildo. Cmmdo los at:lores comtenzan una escena Los visionarios conservadores han dicho.-"Es por patriotismo hacerla pública. Los que llornr~do dl:'bi~n ~1cah_.1r murié.ndo~e; i no seria neeesario castigm·los ''agos; a esos hombres que como nosotros vean en cuela paso desucar- por cwrto mm d¡,·erLid~ una funcwn en que lo- nada hacen, que nada producen; que \'eJetan . 1.1 ' f f· , .. 1 _} l· 1 . ~ dos los _actores se_ munescn. . en la inercia, en la inaceion, en el no hacer;" rera un ,no_u e ~s . uerzo rn avor. uc_ <-~S iuer- El senor JaramJIIo, por· el cual hemos temdo porque esos homorrs son la polilla de la socie-tades publir.Os 1 dr~ los furros tnd1v1dualcs, siempre mar·rada preJilreeion, trabn ~~l e~crna, e~cuc_lw~do lu ca:lC.ron In verda<.lera ruina de la moral; la polilla pal· el como se lueha swmr1 re por el últ' no . _ de Fr·as <.lesempefió a conlen- polílicn, es EL ~o HACEn; de.\ar l<.lS ('OS'lS en el ¿Para c¡ué ht>mos dr. rllslmularlo? La ju- tamiPnto público su w1pel de Fabianí. Como es rni~mo eslndo; no rcfor mar las inslituriorw~ que VPnlud grmwdina, ha llP-garlo a cornprf'nder 1 un ,jóv~!n de educnrion esme_rada, t.le buen len - hemos n'cihido de nuestros abuelos, P"H·que eso el valor de la rpf11rma i se ha colocado en , ~~HI]t' 1 de maneras cultas, 1 corno com¡.¡rcnde S• !l'ia 1'1 erímen ma abominaule d ,, mm1d1; i 1' d 1 · t l l bren In~ papeles que representa, por· los cslu- dejnr que las c!l se~ proh;.larias sucumban n im ... nlHC 10 0 él enr!'lPn P, oomo Pn e PUPS O flUC d!os históriens que ha hecho, podria ser un ac· pulsos de la miseria, o imponcl'les penas por-le to,~a rwturc 1mPJJtP, dr. d~~ret:ho. Los pue- tor 1~ni _destinguiuo sí reformara llll por.? su pro- que no tienen recursos para trabajar, pnra vi­hlos. é\unque no hnn po,hdo gustar dH to- nunc~los ele 1 bre~ r<•guhnrnente (lian mas l'eas: ~-~~n. t~otnm )~ qu:- ~1 g1•e- Primt'ra!llento cles_truyen con uníl sola plum~~ peranza dP echar\a a liPrra por los mPdios mto de_ lo~ soltcr~>s drn_pa mtradns co iu.liOsas a da todas las instituciones que puedan al!!uo fha P ac'fi , , h' á d · . una senonlel ·esl!da de nt'srrn. Jala \erdnd esta IHwerto. dcsrendcr los escalones del podet·. llC.OS, se cnm lnr ~ ~n ~seo 1 en rwcrsr- rnrllllarid;ld no es usnrp;Hi;-~: no puede hnbtx Porque el poder púb\ieo es una mina rira e J!ad o dar ~ los reaQqonarws> una prueba cuerpo ma.s eleganle, ojos mas habladores ni fi- . inagotable, para los que saben esplotarla col\ Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. L • 41 descaro~ para lo( que saben conservarla t~on ti- di vid u a les i la drsaparicion de la aristocraeia en A3i pues, si por sociedad se entiende un gru­uo i mac:t'tría. muchos paises, hun sido ocasionados por la pu po de individuos con intereses idé11tieos, i liga- Porque el poder público suminiRlra dinero, a- janza de las masas populares, las cuales una tfos por· algunos vínculos de al'eeto i simpatía,. pareja ho11ra, i proporciona _aulol'idad pa_ra do- vez enlusiasmallas, no cejan en sns empresas, aquí no ecsiste cosa semeJante: el intlh idualis­minar · it todas la~ clases sociales, para retrs(~ o~ pues o cvnsiguen una completa victoria en el cam- mo eselusivista i absorhente reina poi' todas par­las <'XÍJt•neias de lvs pueblos, i para burlarse de po de hal11lla, o mueren con gusto i con honor en tes: poeos sacriílearian nlgo porque la sociedad la Justitia i d1' la leí. . la conlienda. ganara mucho, i cosa estrañn; hni muchos que Eu ::-;¡~guida destt'llyen, eon la mnyor l~rpoere- Vt~nlad es que la prensa i la trihnna, han te- se dejarían sacar un ojo porque al vecino le sa-sin, tod;~s (;.¡s iu tilul'ione.::; que concPuan dt~re- nído alguna parte, en el cambio de situacion que cm·an dos. c.:hos ct las masiiS populart•s; toJas las inslitu- han obtenido muchos paiHes del mundo; pero de Revohiendo en la cabeza estos malos pensa· ciones que fa\(H't•zcan la lihertad rld pt•nsamien· tlitda hubicl'an valido eslo's dos elementos, ~ir. micntos, i otros muchísimo peores, iba yo el dcr­to i u e la conLieneia; todas las qu~ consagnm Lt los poderosos esfurrzos dP. las m::~sas popuiHrt>s; mingo de que hablo, a la hora susodicha por el .soberanía popular; todas Jas que diln liber-~ porque los . o.derosos del mundo, los privilejia- paseo de la quebrada-arriba, en busLa de aire tatl i sl'guriuad a la pt'rsona, louas las que con- do~, los especuladon~s, los Nlltservadorcs, los ajio- vuro i distraceion. Comprometido con mi amigo S""dgran la libertad i la th"'mncracia populat·. listas, no abandonan sus fueros por convencí- El'heverri a darle un artículo para "El Pueblo," 1 no conh·nlos l'On dcstruil' la liiH·rl:td, con mienlo ele qu .~ haya injusticia en una silnacion lijero i de poca su~tancia, en vano rejistraba to~ favorecPr la desigu:tldad mas enorme eutrc to- tan desigual; no los ahnndonan por confesarse dos los pliegues de mi memoria a ver si rccor­das las clases sociales, con arn·batarles el trct· vencidtlS rn la f1·anea discusion de Jos prinei- daba rtlguna aventu¡·a picante, algun acontecí­bajo i la industriCI, con lanzarlas en la miseria pios. Ha sido nree~ario c.Jt>~pnjrtrlos siempre de miento singular que sirviera de argumento. Ya i <'n la prostitueion, IIP\Hfl su i11in~o sistema st!s privilejins i de sus fm•J·os, en medio tle los JH~ rdia Ja esperanza de salir del paso cuando de de Gobierno hasta el punto de rasltgar a las eanl!cos solt'mnes de una guerra a nPwrle; ha repente el <•Zra para los pueblos, que los conger- d~t·ratnienlos, par:1 lo rual l(ts masas populares, mi ausilio. Tropezé' con mi tlntigo Arturo, jóvcn ,·adores vt>jelaran en la vagancia políliea i se han e~lado sit>mpre pi'Ontas, una vez entttsic.s- de imajinaeion travie"a i picaresca, mui ducho cousagmran al no hacet·, que v¡·rlos desarrollar su tni:ldn~, una vez que han conocido la justicia de rn los misterios eJe la vida medellir.ense. Mui aclhidad para deslt·uir, para eseltnizal', pant ti- sus dere<'hos. tlesnwi'indo he de sc1·, dije para mi capote, si no rauizar a las lllasas, que siempre hi-ln ~duo abo- La pn~nsa, e~a lribunn nmbnlante, que con su saco de mis pláticas con Arturo un artículo de rrecidas por· los •:onservadores porqnP ellas eJe infinidad Je acento~, II<'V:l con la velllCidad del periúdieo. tiempo en tiempo les hnn dado a entender de rayo, las concepcionrs de tHHt imajinaciou, de He aquí pues, amahle o ríspido lector, con to­parte de quien está la sol.lernnía popular·. una inl('lijPncia, de una espiritualidad, a los te- tlas sus fulezns, pnrollojas i estravagancias la con4 Pot· eso siempre que los r.onsenadures han 1 euros de la multlluci, para que alli, e elt~unrcn i vcrsaeion que luvo lu gat· entre nosolros. escalado el poder público; las desg¡·acins de las tomen consi:sleueia, sirve en los eambiamentos -Que p e n~alivo te encuentro, le dije: no iria sociedades bnn sido innll'lh)H ~. Sí, inmensas, polílieos, pnra poner de aeut'l'do a las masas po- mas grnre un diputado medilando unu ordenan­porque entóncfls los privilejiados del paí ·, los pulures, J.>nadores. lumbre de asislit·, p~1es y., siP.mpre me elevo a canas; porque ellas profesan la democracia; por·· Por eso los tronos, l:t aristocracia i los con- Dios eont mplando las hcllas criaturas que ha que ahorrect'n la tinm1a; porque ellas se sacri- sen:u.lnres, odian de mu~:~rle a las masas popu- formado: por poco no la conozeo; p3recia un es­fienn por la libertad, ! pnrque sit>mpre han he- l:ue<;, por eso busean el flaco que ellas trn- peclro, tenia color de natilla 1rasnocbada.-Por cho i continuarán hjios, !Jara que desaparezcan m u- 'RJWlDO f SUS II ·'B'; 'DURIAS. ciendo esas bellezas artificiales i ernhadumadas: phas dPsigllaldadt>s, i para que lo::; conservado- .fl t~u il a. tt el dia que rne vuelva a eo:mwrat· pido permiso res pierdan muchos Je Jo~ derechos que ántes Erase un domingo en Medrllin a las cinco ¡ a la familia para pasar bonitarnrnle unit espon-hahian nsuqwdo. m~dia de la tarde: ni una Jijera nubecilla em· ja húmeda sour·e la cara de mi dulce tormento • .Porqne d~sde que el mundo fné, hubo consf't'- pauaba el bl'illo met:llico del 'eielo: el sol se es- Me fui a casa a afeilar i me eorlé: almorzé ~adores que quil'ieron domm<11'lo todu, poseerlo condia tras lns montanas, deJando en el horizon- mondongo i se me indi.iestó. Rcsoi\'Í despues ha ... todo, i Aprovechal·se ellos solos en nomhre de te una huella de oro i púrpurn, i en nuestras ver- cer visitas para conjurnr el malestctr i el fdsti-. la moral, de la rrlijion i de las huE'na~ costum- des colmas esa luz amat·illenta del erepósculo, r1ue dio que me ahrumahan. brrs de las produteionrs dd país, eJe las riqut>- da a toda la llilluraleza un tinte a la vez bello ¡me- Dí con mi aburrida humanidad en rasa de do .. ~as de la nal'ion, dt! los frutos de la tierra i <.Jt>l laneóli~o. Las aves entonnban sobre los nanm ña Ciriacn, aristoLnítica i encopetuda seílora, que gttbierno de los asociados. Pero lntnDi(•n tksdr. jos himnos melouio~os de Jospedida alrei de los as- me refirió, entre otras cosas, que ha cia mucho eutó11Ct~ S huho ITW!"'"IS populares; i es ~ as aun tuan- tros. Enl.ónees bien sea que dirijierCiis la \'ista a lns calor· a eonse~:: ncncia de que no lloria: en srgui· do JJOI' algun tiempo sr dt>jat'on dominar, lam- monlailas, a las colinas,a los ¡.>rados, a la ciuc.Jnd, da me preguntó que misa oi, cuando me con­Líen rle eu:lll lo rn <.:uando abrispléndidos tl'iun- Pl'ro t'll ., medio de este rico vcrjcl donde bro- do alguno lo pan: <~c feo le tira con elfa.-Oué !os. Citda vez que ellm; ·~:· han pvnetrado de u- tnu a porf¡a las mas bellas plant,1s, en medio os pa rcee este eab:d!ero? le pregnn tó.-Feo, ,~es ... pa icl<~4, c¡tda \'l'Z qu~ han conocido su situacion, de er;ltt nalurall'za acarll'iond1ó el murhaeho, i sobre Ja nHHeha 1 i.t an­han <"'argado de l't·entr i en t'Oiumna cerm b, en hombre, por un contnrHir int'splirclhle, no ('UlLi\'a trnpóril~i\ ~~ riatura s·1rú so na ·nja ¡J:! ru hu('emw contra de In-: pode' ·osos, de los dom1nadorr·s. de l'Íno pasiorH'S an!isca·iales, rira idude!>i es que rr~t':lnlnn i ¡wrfup1ar1 !• ee::~i~t !-' ntia, no ft·P.~{'él como una ro sa te •<' ngala. lUi C(}r;,znn r.1on del feur!~l.lsmo, la eJlO, el recon'>cimicn ~v lle lo~ der1-~chus iu- 1 cul:lcioií' cst-..rilh:an i ·.secan. l f:OJl ella, Me hablo tamll1cn del vcfauo i que Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 42 p • despues venia el invierno, de las misas largas egoismo i ambidon, contenlnos ron todo eso;' la contribudon din·ctn, hic"eron do: de las pro­i de Jas misas cortas, u e sermones, de criados, pero el amot·, qne ''ale mats que todas esas mi- \ incias que componen In que al presente con. ti­de la carestía de los víveres, qué se yo de cuún- serins, es un tesoro que no pertenece sino a lr1 luimos i la ¡.H'nuna i VACUJD.\.D de las ca]as de la. tas cosas mas. Por último se lanzó en unn di- jnventud, i a quien no podeis arrrbalr1rselo pnra q_11~ UI:'Stl'llyó el mono 1olio. El que suscribe par­.! ertacion sobre médicos i en fe ·m edades. Dí jo- guardarlo en vuestras c11jas de fierro. ¿Conque l1upa del concrpfo lle que la cot tri bucion directa me que estaba tnm<.·upt•t·:u· la salud ! aire tan benévolo? bre juicioso: una vieja tia, a cuyos oídos lleg-ó 1,, 1 es la opinion dt·l inl'rascJ'ilo, de n ·uer·do ron -Conque no conoces a Dn. Benvenuto?, me res- la fama de lns vi:tutles del so.byino, 1.~ dejó toda la del ilustre TEonuoo, i eon la de loto, lns hum­pondió: con esas sus mejillas rollizas i su sem· sl~ fort.una; un .rtcaehon le d10 su h!Ja en ma- bres pensadon·s que ' en en rl licor el jpr·nwn hiante primaveral tiene íntimas relaciones con el lrrmonw: la soctedad, que acepta los hechos rum- mas podl:'roso de la eorrupcion univcr~al. M<·c i­abuelo Lucifer. Ha cometido mas espoliaciones plid9~, así que _lo víó con _forlunn i posici_on. r<"- tando con toda la aiPncion de que es s11 ec>plib e queJas que en ott·os paises se necesitan para dan- sol~10 que len1a talento 1 qu~ ~ra u~. crud¡~da- el informante el proyecto en cuP.stinn, solo ha :zar colgado dé una cuerda en una plaza públ"ca: no mleresa~le. L~ han hecho .Jeie pol¡~cn, dtpu- juzgado que debe elimin;1rse en el deha!e corres­arruina familias, despoja parientes i" comete to- tado a la Cam.tra 1 probnblement_c el a~o entra~- pondirnte, eJ pn<'b ~que <.lé _ 1 te . 1 1 bl" . d de sílfide, Sl oj s ~g; n•nos, SI frente dPSp(~jn- motivo la luminosa discusion que espera len me-es d~ lo que 1ulaoo Ltrne, de lo 9uc dianías de ambos se_ os toda superioridad es un sutano h_a pcnhdo, .de la lle~ada .. !~ mercanc1as, crírncn del prec.w del oro, 1 ~le las probah11ldnde, de que Sit'wio yn entracla In noche Arturo se sepll· suba,-~lwleres ~el dtnero. HacTe cuarenta. anos ró de mí, dc:..;pul's de haber heeho olr(IS di~Prla­que \He. de la m1sma manera. No ha dado JcUllas ciones biour·:lfit;as (juc dcJ· .11.é 01. 'lhon en el fn-un con\'ltc no se 1a tomuuo u 1a bol !la d u h < ' ' < l . · ' . t • c ' ~ IH~n tero para no cansar a mi::; bcné' o los ledorcs. -vmo, no ha hecho una accwn Jenet·o 'il, no ha Enziro [(astas. ~e~ querido<"!- na_die; d~ qué ha YÍYido ese I omhr{:? Este sell1l·rmllonnno, como hoi muchos en Me­dellin, no es <.'n re¡ lidacl sino un rnendi •ro que pasa por la vida sin conocerla. 1 Pobre diHblo! .Mira, continuó Arturo, aquel cincurnlon aci- En qtle se manifiesta, que pa?'a ser buen r·edac-cala< lo, perfilado i lustruso como dandy parí. ien- Lar de in formes i Ta::una r bien en ·n,ataios f'CO­se: (~se · nda a car.a de no·:ia. Las t)ennosuras n6nucas no basrascr autor de los dramas" Aeira" pobres son el objeto de su" saliguienLes: cinco lo discute muchísimo i si alcanza a l )S cua- es innwst1onuble que la pt'O\ inciu nec ''ita de I'enta lo acrpl.a unicamente cuando carece de l'é en rentas para sostener su ec:sistencia municipal el porvenir i de confianza en su estrella. Pero a pursto que no llai ni puede concebirse. m nLier los cincue!nta el hombre deja de ~er moneda cireu- rst rnño qne se consagre a submini;·tt·nrle re- El Juez del Circuito, Cita, llvma, i emplnza a los Señorrs q 1e se crean con dered10 en la avt>J ía qne lw tcrllLIO lngar a con­:-; p('!H'!H"lél uel nanl't'éljro del Vapor H('lll"Y \Yells, ¡.Hl l'<~ qne dt>ntra dr-l térmmo de (;llílrt'nlfl dio:. et~nlnt1ns Ut':.de lll ft> ·ha, OCiliTnn a esta ._~iudad, pt>r :;í o por mt,dlO de npm!L>radn, a optar el q•rr les cnrrr.~pondn pnra per­t~ ii.Jil· la cílntrdnd propOL"ciunnl que les quepa en vista de lns doctltliCntos q11e pre~Pnten. Cnnlqniern Ollli~ion o d Psr uido de parte de los in-l" rP:;ndos le- trn<>ra el perJnicio consigutPllle. . Dadu en Mornpns, él ~ de enero de 1856.-LUJs .i\1. Lái'IOS.-R<>mijicl Flói'('Z. Es copla.-J. Ilucnigberg, El ujr.nlc de ~stils píldnrn:; Pll la e ting11ida provin­cia de C,'1rdnba Ir) e;:: el in!'n¡~aito; i lo· :.llbiljnnles que tion1~ rn la misr11a pro \· ineia so11 los .;;iguientes. El SPiliH' Anton1o Snlnzur en H1onC'gro. El Sennr Lucio Vil'enle Gornez en d Tnmbo. E' '¡>nor Jnan Can::.io .U1•jía ''11 el Rt"lrro. El Snnor f8rn:>ntlo V1~lá:qlleZ en AbeJOrral. El S 1ior Lur · . r;mgo ('ll S· ·n~on. El S•'t or Lui E:'lt·ob de que sean fHisilknda . 1\leJeHin, 8 de febr•:ro de 1856 lllctor G6rnez. llUPOJR'I' 4 N'.ll'E. lantc en los reinos de Cupido: mui desamparada cursos conducentes a impulsarla en la marcha de Dios i olvidada de los hombres ha de Pstar que debe- st.:'guir: es notorio, i no puede revocar­lé. t mu,iet· jó,·cn que se case con él. Dejad pU<'S ~e a duda que l::t may
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Prensa

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El Pueblo - N. 35

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El Pueblo - N. 36

Por: | Fecha: 15/02/1856

TBI!tl• 3° / TA.J,I'J tO :as. 5 e DE H EL PUEBLO " PARA PRESIDE~TE DR L.\ REP(·nuC.\ E: EL PllÓCSUO PERÍODO CO:\STl1TCI0~.\1,, EL ESCL.ti.RECIIDO (; 1DA ~1. ((/~~~~~C®~8)~Q) en DI. B At 1UEL ~ U LLO TO ~ . '-0 (Qwcguc_®@__?C0_?C0_] ®l0 C9E L P U E B L D 'og J6u&it,¡~, ;5' rlejet0(enJ- de .¡J'.7ó. QUIÉN se imajinó siquiera que el ciu­dadano l\lanuel M urillo Toro, el n1ismo a quien en 1849 se acusabct de presuntuoso por haberse creido capaz de sostener el e­norme peso de la Se~retaria de Hacienda, e] mismo a quien se echaba en cara, a fu:ta de mejore cargos, su poca edad i su "care¡,­cia de precedentes'', hubiera de llegar a ser con el transcurso de 7 años, el elr.ji< o de un purlido i de reunir en torno suyo, todos los respetos, toda la popularidad, toda la glorill que se neresllan para brill( r en la primera l'nea de los hombres promine.at ,? vuién se imajinó que él lleg( ra r concen­trar en su persontt Jas simpatí· s populares i hacer que ]a prensa, órgano desapasiorwdo e incorruptible de las necesidades i de los deseos del pueblo, Yiniese un dia a ocupur­se esclusivamente de él, no ya para h~:.eer públicos sus merecimientos, sino para re­clamar en obsequio suyo e] dereeho i ]n ne­cesidad de elevarlo a la prin1era majistra­tura? Magnífica i necesnria condicion de las re­públicas, en donde la sangre i los ascendien­tes nada valen para la honra ni para la hu­millacion, porque en ellas cada hombre es su propia hechura; responsable esclusivo de sus hechos i dueño absoluto de su gloria! Ventaja incomparable de los gobi"rnos po­pulares, que al mismo tiempo que organi­zan la snncion moral, hacen de ella un ins­trumento de castigo o premio, i deprimen o ensalzan severa e irrevocablemente n las doctrinas i a los hon1brcs, a los sistemas i a Jos partidos l La necia manía de buscar en el ejército el n1érito civil i de abonar a los jener< les sus campañas en popularidad i ciencia, va pa­sando afortunadamente i conc]uir•í por ve­nir a tierra, cuando haya acnhnclo de desacreditarse esa abominable institucion. Tambien fueron los clérigos dueños un li"m­po de la ciencia, i des pues ¿por cui 11tos si­glos no conservaron la aureola de la saLi­duría? Hoi, ni el nombre de snbios tienen i muí al ~ontrario, ]a ordenacion hu venido a ser p.or fin, como el patrimonio de los me-· dianos talentos o de los talentos descamina­dos. Esos dos privilejios que nacieron juntos en 1a monarquía, i que las clases nobles, arrullaban i nutrian, van ~ayend0 por sí so­los, i '3in que nadie los Cinpuje> cac~án en febrtr el do JDW de la l ist.o ·:n tnn lueO'o como H ya entre nosoír s verdadero gobierno po­pular. Entóncr)s tendretnos e=~reitos de ciud ~la­nos i gu r' ias ct·(cas. Cló:ig s s·n p"e cn­io e;:, i vncacio n ve1t, ( dera; 1 ero f teros i famn emn 1( dos uei rnero ca ·úcter e e s cer­do te o In11:t· r, .10. '' cae. a e 1al s gu 1 su ca ncidad, a ca­da ca aci t l seg• q sn~ ob as." Al soldn~o, co o so!Jad•J, r or su valor. Al sacer 'o te, como si. cerdo te, por su cari­ad. Al hombro pü.b~·co, co1no tal, por sus actos i por st s doctri•Jas. Todo ot ·o rae·oc:aio es un sofiisma. Cada infelijencia tiene su aplicacion i su fin. Si porq 1e vemos aptitud en nlguno pa­ra alguna cosa, concluyéramos que la tiene pura todas, poblaríamos el n1unrlo do ta­lentos; po q1 e al modo de hs pie t·as, de las plnnlas, de los metales, i de los brutos, cada hornbre tambien tiene su especial ca­pazidad. Por eso cuando va 'ais a buscar uu hom­) re en cuyas munos querais poner la suer­l _. de la RPpub1ica, pensad en un Ropubli­C< L o deciclido; i no a tendais ni a s IS pre­di e ·anes re!ijiosa:s, fruto quit:·' de ma hi­pócrita fll 1 )icion, ni a s s eie· tt·iees i bo ~- 1 ( o. , "'lllil' os ltÜ vez en · lrrt a 1u~ 1h cu - tra la. Úbcrtnd o contra sus· Lc.rml nos. • $ ~fiJU. 38 { VALE 1 BE.&Le a ser dueños de u na parte de e1los, si el colon · .lje de las clasr.s pobres no tiene mas r~11 .r io que el de hacer que los colones d~ ! o: sean ?ropictarios en el porvenir ¿qué d1~·e os de_ es1 venta de media Repú­bh,, a qt e, si c~lcbrnda con ciudadanos gra­n¡_ . inos habría si' o cr.nsurable, no puede cah H'< rse f' cilmt ntc cuando se reflexiona f te eon los terribles dorec' os de que han a1 nHlúO a es~s comoaüías eslranjrras, ame­nn;:[ L no solo ]a prosperidad doméstica, si-­no t:nn.úen la indeper "lencia nacional? Si q wreis que sem~j:1nles escúndalos no s J rOfH l1n, fijad vuestras mi rarlus en el hom­br, que con mas empeúo baya rrsisticlo las crra , es e!!a,;enocioncs de baldíos i que, fi­ja 1~ co~sirleeacion en el porvenir, haya q wr·:do s1empr? reservar al prolelariato un. me( 10, un e m!no, una espr.ranza de eman­ci ~ cion i d, vcrduJera libertad. I así, rcco:Tieudo lfl li ·La de las nece­s~ d~~~Ies _públicas e indivlrtid'"l 1"1 pr·1l, nos dr!cidirnos desde el primer momento por el ciudadano 1'1111l1TJl1 WrTI111J11/D ~'J)JlDQ Si busc·'is Jibrrt·)u para el pcns: mien o, fundamento par· la opinion, modcraciou en los escrito , sc·,·c¡·os jueces en la pren- ~o~ Sto' p~nsnd, en el qne solo CO:l_ora un n1i- A U./r .l l non.\.. msteno meno" v 1e ·oso q w él1 cont a dos 1 Cámarns leiisluti 'as com u u estas en su m a- ~ 119',re .llta i '~~ns .cnan §e"'e~! 2 nto .. esos ,·, d 1." 1 , . • ~ _ ... .l ase ~ende lo qnc, sc~.;un una cuenta. formnda yo u a e l10U)m ~:s m ter e ~ll( os en _sostener con toda <'scrupulos:d; d, dt>bia lw h··r ganado la censura, luch con la pah a 1 con la el sd1or EuJenin ~\L U ·illc por ~u ren'..:. 1 , del Je­p1uma, h(}sta urrat caries r:a L mosD leí de rccho. de l?caje en 1 Hi:> 1!!! libertnd nbsoluta d la imprr.nta que nl I dtr 10 1mpucsto 1' fue rematado por h·emnta. · · ]· ' 1 , " 'l . i ~~n63"'D cuU «1 ~- !~.nt4~ Jl'~ ®l"J solnmt~nt{!!! prop10 tlempo qt~e <1 nzo e pms re:s~1e td- a.s · !.ije~""'::at6 ! 1 · 1 P ~~o sne.tdos del holsi-mente en el Ce mmo de 1a dPmocracw, lo llo de los ciHdadar.os, no para los ga.lo ¡.¡ú­presentó al mundo C()ffiO el primer rjemplo l~lico., sinó para e 'o'.'' "r a. tres o cuatro ajio-de ese vulor inperturbuble i de esa ciega ti, ~ ~~s que_ Vl\'en del. sl!~lor a.¡eno! !! . eonfianza en la opinion sin Jos cuales no v !m el lffiJHl.esLo ~~du·eclo. Honor _a 1ll: sabL-d · t. l n b" ' • duna oc nuestros JeJisladores de AntwqUta! puc e e. 1" n· e t~o · wrno popular. ~@l~ Si bnsc< is li:Jcdnd para la industria, a- ~ bolicion de monopolio , abrogacion de las Ll Vi e -'~-·~· l 1 . . . . d f'( /"v"l.o aTl't'C1.l[o.) e~· es r vagan eH, o IrnH1acwn e ~I u os pro- l ~ " fe ... ion· les i porrenir, o d nH~nos esperan­za po ·a los necesiL· dos presenhs i futu­ros, pensad en el einl adf no q; e e nsit e­r(. ndo a la industr·a cor1o mt.:dio i no co­mo fin, hn ·a cmnb·:ltido sin ( .sea 1so 1us lryes prot~~ctor.as i rrstrir;tivt s, hayn sosteni­do el dnrccho de no 1 acer cuando no se fJ'l!crn, o no se neccs"te trah· jar, i flnnl­r e u te lwya 1 uchac o por b trr a los p '0- lc~tarios de hoi i a sus rlcs r e iultes, pro­pi') a íos en lo put 'ro, es decir, cindad· uos indepetH icntcs i cnpuees de usar C:)n mas acierto de los derechos de soberanía. Hoi la República es tú como d· n en feL­do a tres pod.eros 1s co 1pañí3 .. que a 1ee­c. ios ínfimos se h·.n apode 't. do del· :hn.·or ¡arte de sus baldíos. ¿Qt•é tiPr ·a cpcda a los q 1e v:enen en pos 1 twstr ? Si los y l­díos son del pneb o, como no pt ede tcc.ionnn cspresamente para aquello. T"cesario les rué a los consenadores, encontrar en las H RSí s ponularPs un lado débil, par·a d­l> rHes lH't.'eha pnr allí, i sin ninguna responsa­b. lidad despc{bz •. rles rl co··azon, arruinarlas, a­non< dar·las i quihrl~s indircctamcole la concien­c ·a d l '{ lor, de la fuerza i de la sobc:ranín. I lt s co 1ser adores encontraron el lado vul­IWr~ hlc de las r asas populares, en el trabajo 1 u mano < e e las, en su indu, tria, en Ja produc­cion. P: n cs·)Jic: r este fenómeno en e] órdcn posi­ble r!e hs 'enganzns humanas, preciso nos es. exumit nr eómu sr hnn rC'pal'l!do en las asocia­cic~ n(•s humanns, k industria i los capit les. Fo¡·m: ronsC' !t s socir1~ades con un fin justo, san o i lí u:.S le haoiil concedido, eil me- ncgat:ion por el traLnjo i dt•scos1s de adquirir dd un pms por lcl ínrlole de su periodismo, <.lio de ]os atractivos de una naturaleza pompo- pnra gozar, f'ITIJH'I'rHlen la grande o!Jra de la pro- mayor r::non hai para juzgar pOI' este de la da sa, llena de vida i abundante en goces 'pa ·a to- durcion. Arrcbnhn sus secretos a la nalumle- cada p rtido. I cuaudo se pretende representar u os; demasiado feliz era en me lio d<~ l0s iuocetJte:s za, combiuan, iuYentan, i el mundo se llena de al qw• se di re de mas razon, no haí que ha­placeres qne esa naturaleza proporcionaba a cada rwe\OS produeto , d valores nue\'o'; auméntan- blar en su nombre unicamenle por epígTamas~ llno, ofreciéndole un asieulo en los espléndidos se los goeC's, Pl'ogTt'S< h noblacion, asegúransc porque nunca puede convenir a ningun partido festines de la creacion, cuando obeueciendo ella las s 11Jsisiencias, dPscóbrensc nuevos mundos, que, en los debates políticos solo anuncie su a los scnlimientos ue Dios, daba ricas i < bun- nuevas fuentes de riqueza; i la industria toma 'oz una bufonada. dantes mieses pa!'U todos, flores i perfumes, a- un vuelo tal, que easi dt•-·;pal'ecen las desigual- l a este pl'opósito debrmos aquí consi~nar guas límpidas i pu1·as, un asilo seguro bajo rl dades sociales, nivcludas poi' su alieuto bene- algunas conJparaciones. La época que v:!rnos enramado tle úrboles froudosos. cobijado, por factor. atpnvrsando se ha ostentado fecunda en acnn­cl pabcllon azul de un cido sin tempestades ni I lt)S capitalista~, los podcro~n.s de la t!crra, teciuücntos i cuestiones, que han podido comu­bonasca:, cn medio de bonilndbles i lejanos hori- al \er· ese innwns' i fecundo t esar!'nllo de la nic::tr a b, prensa su interes i su no,edatl; pero zontes, disfrutando sicmp1 e de Joc;; dones que el i 1 lustria e Illí.\!10' de 1:-s clc.ses pupularets, se que no han sido suficienlcs, no obstante, p:ua Creador sacó de la narla para que tod(Js vh:e- nrrrpienten de habrda dejado en su po ... ler·. SL' dnr un poco mas de grand<~za a muchas publi­sen, pam que touns gozaran, sm csclusion de ar"epienten sí, ponpw esas <'lílses po¡wi.u·es por cacion.es, ni un Yuelo nu1yor n alg·unos espíri­l ·azas, sin esclusion de intclijeneias, sin esdu- medio de la indugtria i el trabajo t an dado pa- tns, 01 algo mas de brillo a dertas notabilida .. .sion de nombres, de personas i conúieionc~. sos jignntezcos ·!da la armon1a, á< ia la igual- des. Empero, 1 o contento el jénero humano con dad, úcia la perfecrion social. Se anepienteu ~or- La p::¡tria quedó salva el cuatro de diciembre; ese órden admirable que el Criador hahia esta- que ya las dislineio11es sociall'S v:u dt.:sap~ r-'cien- pero aun re, labn salvar su honor. De este eran~ l1lccido p:ll'a la reparlition de los goces natul'a- do, porque ya esos hijns t el pueblo q~w ;ntes ?ep:)sitariéls sus leyes; mas ·e hahian eriJido en ]es; dejóse dominar por el monstruo de la am- yacian en la miseria i el nbautlooo. pueden go- arbrtros tle ellas los qt e qu¡•rin apliear la om­bicion, i contrarió las le1es de la uatu!'alcza. zar tanto eomo rll¡)f>, le 1er las 1 li:;mas Íl tluen- nipolcn(·ia del triunfo nacional cintes que al cum­Prtrecióle que r1quella vida de libertad, no bas- chs i decidir de los d 'Stino de la asociaeion_ plirmeuto de la lei a la sali:facci()n del t•en<'or; taba pora ser feliz, i buscó entónces en LL' e- l como el tra Hljo i la indu, t1· a libr 'S, son los c'tnlcs que a la clemencia al martirio. La preu­vcnlualidades de un enrubio de s1tu:1cion, nne·- que han leYanL)do a esus 111asas ¡w¡.Htlar !~, re- sa liberal clama pri1ncro por la justicia i en se­vos goces, nuevos ret:ur~os, nuev¡ s penal!clades. snehcn Jos c:1 >ilali~Lnda pazifh·a la Re­do que se invcnlasen medios legales para que confecciom n !f'yes pm!dliemlo unas Yeze:; tuda p,'tiJlica, pero a su segun ]o pa~o Lropieza en la los mas fuertes de la asocii cíon purliesen des- i11c!u, Ir;:~, rt•st ·inJ·,-.~ c:ola f'n otr<..s, i s;cmrre a- bancarota. La prensa liberal disc.ule los arbi­pojar a los mas débilc'; lo tercero, fué pc1· n:tir propinndo~t-li pnr nlcd!o de lo~ 1 ~as m ~ ln~truo- tl'im;, apoya mws, redt .• za olros; la prensa con­que la sohemnía de la asoeincion, recajera o sos privileJios, pnra hacerse duciios 1 e todo: los s1•nadora se mautiene muda: sus proclucciones í'ucra acumulada en los mismos indi\·iduhs qne productos, d lotos lo, ca )ita.cs, i ..,., ·~·do i d(- fujiti"as no son sino quejido~ de iwmicion lHthinn dado rl grito de cspoliacion, de robo legal, minarlo lo( o, sin qnr• los alormentc el ;·ani.üsn.t~ . iwhrn a ajitru· ·e las localidades~ no del lodo bajo el amparo de un gobierno o de um fuerza aterrador de h i ~; tu' ad. llbr"s a.w de un centralismo enervador, que no particular, creada de esprofc=-o, pa ·a a.:egurar De este 1 wdo, J•OI' medio de lC'. 'CS las mns p tede dar nada i que quiere recojerlo todo; pi-el fruto del Jntr'ocinio i de la mnldad. i!l.i'Istns i n'preslva , los con sen ndorcs los aj:o- diendo una reforma que les Jcje libre el paso, Empero, ya d error se hahia comelif.o i a- trsta::;, los g·ohcrnnnt·'s del lllii!H o, se han he- porque se sienlen con l'uerzns pata levantan;:! quel órden de cosas no ll'n;n ningun rem{'dio po- (\lO dueüos de todüs los valcres, de todas las i < udar. Lil prensa liberal JJropone i sostiene la siliv.o. Tásitn o ~spresamente .Ja a.s?c·acion se prod~!cdo~w:, de iod-,s les go('c~; han re~witlol frder; ciou: la ,Pn•nsa con.sc ·vadora ~e m~mlienc l1nhm formado, 1 era nccesano sufnr sus con- en st los tos p•H CJt'S q 1' lllétn'·encn b \'Jtla e- ll1wJa; sus< rticulos J.Jres,ados a Uoll\'ar 1 a Fa~ secuencias. conómi<.~a de las wcied·!d ',·~ wn reuuido eH :m.:. · io no son sino alúriuos de rhiedo . . E.'asasot:ia~io.ne.s necesitaha~elrm ntosp[lraYi- m;.nos _h inth¡str.ia i los ('ap i'alt''i. , 1 Lus ien no gc se~·l. ras qne producian todos los frutos necesa:'ios e· m· 't,fo fl·ico i r;H.raJ. como i pur qu :la pt'PUt-ia ronSI'fYatlora se man-para la Yida. 1 no t.nn p.1raJo él'.Ju' l '\ iniBsti( ·as de los tieuc ru JL.:a; 'liS coruentarios a la esposicion d l Una ''ez asociados Jos indi,·i( uos, no se con- conservadon' ·, d.> 1 .s rier,s, de los e:o~p ·cnladol'cs seilur Pia 't no son sino bost<'ZO dt> sucl1o. i.en1aron con los sencillos g1 crs quP é:Ínlt'S les con las ~i.·sgi' ltJS r;c1s eonsenndon•s; h:·n Una Administracion que se pmmetieron los ~iendo, pues, la tierra el único capital acsc- ~~r'.:ido e ·to~" l'O del'lo rl no trau( ar, el no go- r:eac:ciol~< rios que serb toda de ellos., e~biuesc qUJhle, en esa época, en qn-' tc,da' :a la iudus- znr, el no disfntlar, d:tnt'olc a esto el nomore lr:liJCa, H pal'C1al, pl'ogresi. ta .Ln prrnsa liber Hl tria no se babia d:!sarrollactn, la tien·n vino a St'J' d \ 'r- anci:l. no alirndt' n su orí.Jen sino a sus procedimientos, i el punto cnlmiuanre q¡ e < 'Hn1nó la ¿.¡_ 1uicio•: 1 b;w ca~fi~rado con las nw~ se··er<~s proas del la apoya: la :wima i le hace .iu::;ticia: la pr-ensa de los ~~oci.ados. Necr.s; río fué quP l u biefo, u- m !l do, e.·t l ecllo ncg· ti'y <,e no r~lwjar; hr- ~Ortsen~ndora .. e n?<•.llic~e muda: su~ censu!.'as a la na parllja, 1 que cnrl;1 cual tom:•r.1 r guun p·lrl' dw ( w r > rm·t.-·:,c e :-;¡ 1t t::>llto 1; voluntad lOJ'macion del mm1steno no ~on smo l'Ujtdos d~ .1st·~ rnopins 11 a •'IS to- rOJildo una luz. Jlarto socié.!.l, e:ci\W e ii11n iaiJle. • ru~. w:-: eienH:"ntos Je iii prolttwciotl, .tu¡ )S 1?::; . ·ero la des:;na~io~l de candi(l!'t:> para ~,rr- .1 eso se '\erificó así, porqu~" 1a exisiin un g-o- t: rae.wne~ a las m, st~s. pnpulare~ que const~tuu ona_l, ,si. ha SI~O p~ra e:~. prense-: ~na de fammas que dctide entone .s fueron consrr- ,wmpr< 11 ttnicron ni siquiera clne- E T~ ~ ou¡{H'TOS. tido co~sel'\'ador compue~to solo de bomhres m· ces ario fí~1co para su )Sistir. '~ · 1 ~ :ltl' m ~~· dependt~ntes! Es neces;~no hneer su papel. Em <'!'( 8. b' 1 . , , . Por 1liras que nos ahskncmos de calificar, E.xammernos. El partH.lo conservador ttene sus .. ? . '.' 1 Icn e mn~o• n~uncro de los a~o- pero con resultados a 1o{)a luz infelizcs, algun principios: si no son muchos, a lo ménos están ~tado::;. fue des~eredad~) del capltal qu? le del~w- periódico conservador ha ten'do recientemente hicn Jcaarroliados; i s~m: el principio católico i di a .10 ~dr, quedo!c entonces por lo mcn~s la m- In ¡Jere5:!Tina ocu.Tencin de imer a debate el el pl'inci pio de autoridad: bien pudiera decirse! usti'HJ !, creacwn de n 'ltr'''I :'s ntJe··· co 1 la •J - • ' < .IJ• "' .d ... ,. pro- caní.elce (~e, partido liberal; atre\it'l dose, a que los dos no son s1no uno :30io. Que en hora ~~cc 1 ?0 ue nnevos goce.· para con~egutr que en de~ne!!ho de n ll'S r· hisloria, a i plicarle la buen(_ o·oze de las beatiluues espirituales del pri-cambw de ellos los crran:•· nt, rse en . todo. ci.lso a 1 ~o; no .l ai .sobre ellos qu~en pretenda .ser ~~fa~ 1~n~;.a e; • la e __ stenoa de ! 1 podero ·os, con la a turu de la cuc::;twn que veut !·, 1 Lle no hule, tU <~u en uo ~e gobwrne por ~l\ 1ntehJen~ 1 Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. • cia. E~as son todas caln~1mtas de I.os enemig~s , tono c.le la burla. Los consr':~:ndo~·es~ ~ rie~on los¡' '' E ES.;,A~1 RLllrt 'DO NUESTR de la hbertad del pensamiento, escnta en los ca- brazos a lo~· rebeldes de 18.) 1, 1 ho1 se J nzg-an no~es de los concilios, selh da con las es 'omu- enaltecidos con estar al manu de lo .. hombres¡ Con e le Lítnlo se ha publieado en el número niunes i perfectdmenle asegurada en los archi- de PaJar;lo, de GaJTapata i de Anganoi. Sincn1- 47 de ''El Tiempo" un artículo, en el cual se vos del Vaticano! bargo, a los liberales no ha de ser pet·miti lo He- hace nolar un, rara igualdad de pensamiento i Vamos al otro principio conservadOi', el de au- nar sus IHas, i darse apoyo recí )roco pa ·a sal- de rsprcs¡on, entre la composicion poelica titula­toridad. Buenos, repite el parlido conserva< or, ·:.t·se todos i s .. lvnr su obra. Esa es la lójica da "La ma~a" que el Sefior Lázaro daría Pérez, -son los principios que sin·en de br·- (De "Et Tiempo" periódico de Bogotá) segun aseg;ura el ar!ic.u1isln ha sido publicada en to punto. Pero, se les ha preguntado, hasta qué =~- 1853. Como el artículo a que me refiero ha hecho punto lo son? Admitiéndolos, aceplúndolos eo su . ~~~ npareccr la obra del Señor Pérez como un plaJio. plenitu,J, no se necesita sino de llos; se va hasta NUESYP. JCA_ ÁTO nKngunndo as1 su reputacion literaria, me es for4 donde ellos van; i se va solo con ellos i por ellos. Es I EL DB TOno LlBEUAL E.J LA PUOVLTCIA DEL CAtJCA, zoso salir a su defen ·a, una vez que puedo dar toes lo que hace el partido liberal,quelos sig e in- PAR.\ l'l'tESIDE:TE og L\ REP nUCA E.r LAS PRO./I- testimonio de lo que ·é con relacion a ella. t.litinidamcnle. MAS ELECCIO:Es. En efecto, ~~o aseguro a fe de eahallero que Pero al haber de seguirlos hasta cierto )UO o Aproxímase e: período en fJUC de e hacei'se la el 'coor Ijázaro 1\Jaria Percz compu o su k'yenda no mas, es indispensable una autoridad q e de- eleccion d"l Ciudadano que adr linistre el go- titulada "La maga'' en las sinuosidades de An­termine ese punto, que lo fije, i que pare a los bie ·no ejecutivo en la Nueva Granada, ¡ deseo- lioquia en el año de 1845; i que la circunstancia que pretendan ·pasar adelante de éL Esto es lo sos los ·nftascritos de que el parlido liberal triun- de huber vh ido juulüs por algun tiempo, i de que hace el partido conservador. 1\i:.s, ese pnnto [e en ht. lucha que se espera, no hemos vaci- haber len ido las 1na · eslreehns relaciones dP. a­será varial51e, segun los intereses o los temores lado, ni por t n momento, en adoptar pura a- mistad con este señor, me hrindaron la ocasion de la autoridad que haya de scfialar o. Unas Yezes 1 , 1 . ,, · d d de \er sus trabajos en borrudor, los cuales tenia estará en el coloninJ·e español, o ras en la dicl<- que puc ... lo pub ico_, al distmguiuo Ctu a ano sicm¡lre labor dado a att:ncion de mostrarme·, isi dura de Bolívar, otras en la Constit Doctor H ion de 45, la memoria no me es infiel, creo que de~de cn-i otras un poco mas acá de la feden cion, ya que T.fi O. tónce, Jed~tó su compo i ion al señor Calvo, a-no en el otro eslremo,el del rijido eenlralismo, por migo SU) o a quien recordaba ~iempre cun mues-haberse quedado mui léjos. Pues gozando este de las simpatías de todo lra de un distinguido afecto. En tod~ esto nada de sujee;ion P?r lo que. ha- el partido r brral, no solo en rsta pn)\ inci , si- Yo no conozc la obra del ~eíior Sandeau. ce a_l parlldo conservad.or; el ervlllsmo .es,ta en nu en otras rnuchas notables de la República, prro si ella no se ha publicado sinó l'n 1805, mai el liberal, que lo ha trrndo a tra 1Cos, obl.¡gan lo- :eh lO los informrs que hemos obh•ni.lo de pcr- podía el señor Pércz haberla copiado en 1845. lo el saltar p~r sob_re los pnntos que Sl cesivamc_n- so nas de conocida infJ ucncia en ellas, no duda- l\las la circt nslancia d , no haber el Scilor te se le ~lan tdo fiJnn_do c.omo metas. El c_ar·ncrJ~- mos que, unidos i ohsel'\'( ndo en IH estros tra- Pérrz lwcho conocer del público hasta hoi su n1o ha s•d,o del partido liberal, cuyos mtem.Ho )f'.=')s eleecionanos huena f' • decision, constan- romposieion ha dado lugar a interpretaciones no se ddtrnen P?rque algunos de ~ntre ellos se cia i re ·ollcion, oblengnmns un resultado fa- deshtvor· bies a la ori•inalid~ d de su le ·enda· pa.ren, ,s~ eStl'a\ICn,. se . \·uclvao; SlfiO que, soJ_o 'Orable Cl1 bil~fl de los~ principios republicanos j 'S por CSlO qne yo me apresUrO a dnr esta es: muan aeJa adelcmle, l qmcren llegar a su lermi- :rue serán los que el D~. 1\IUR!LLO TORO es~a- plic;H·ion. Yo pienso oue los poetas como el se­no:. aunqn.e ¡,1 n~ an d: llega~ solos. Es, esta Ir st~- uf a~~. e 1 l da. su P.le~llud.~ ~~es sus ~Pr~cenc1u: 11or Pérez c~l.:as proll~H.:ci.ones en~alanan e_l Par­] fcl'lO rec!ptuca que se echa en cata a los h- p~lttlcas son ~Y:' mm .. co~~Ocld,~ en mL, la esten, naso granadmo, no necrsiLnn robar a nadte sus berales. . , . 1 cwn de nuc~~~ 0 terntono. E lo no 1~) podemos obras, pues el rlaro tnlc·nlo i h1 hil injenio del Por <>Re servi.lismo se le VI? en 1835 part!rse dudar, pn,es ~~cmpre que h~.dest'!~1 ~e.n¡~do ~lgun ~eñor Pércz, enriquecidos con las·galas de su sueJ ... entl'e d<'s canchd~ t?~ ele sus m~smas .fi!.a~: porc.ine: ~mpl~o p~th·l·JC~,, .8 ~ le ha ' 1.sto ,~1 dlJaJUI a. fin d.e a i armonio~ a diccion, no han menester de aje-segun la susce)llhi!Jrla~ de c.tda fiac~I,fe e~tónec s dcl.Es- d? las ho 'd~ s nuc<:s qu~ 1 os l~: .)Hl. d .J~d .. el estimo ~omo un deber qu'e la buena fé i Ja amis-tado, SP. atrevió a seiialar ~u ca~1dl ! to fm l Hcn, barh< ro.e p< wl, o_r~ ~boh"ntlo ' tC.}~ s P~'Inl~:· .. t • tnd Jnf' i nponen asi q:.e tambien mi patriotismo por eses •rvilismo se' 1ó el parlHlo lt IP_ral, en sn estal_>lcca o~ ~·n pt'I'Jll <'1,0 de la l lultl ~1d, ten •,n.a qt e in te ·e~a 'o ~·Jen fh'C n el ei"''díto de los rrrana: gran m·,yoría, volver !a espalda. a sn pr.anet· hom- palatH'a, . qullando aneas prcocupr fiel sostrncdor dP. lns p~: 1- Pnrcre inneg~ble que Antioquia tiene hoi mui aconsejado. c1p10s q'J.~ afwnzan ahon~ nnes ro pacto socml, ~T'HHÜ's esperar1zas de riqueza i prosperidad fun- Por e·e servilismo se los aeaha de ver en 1851 ya soslcmcndulos pOI' la tmprenla, con sn gn- dadas n gran pHrle en el ~uiLivo del tabaco, venir a la~ rnnnns i dcspedaznrse, al colmo d ·1 lana i hir.n cnrla< a plnmn, como lnmbicn en la c>n·ra industl'ia '''l desarrollándose un Lanto. !m­deseo de u~ ent migo,; los tnas en fa\'CI' de la tribuna con su acostumbrada irccm ocidaelocuen- p< i· anti:imas C(lnsictemciones se han bec>ho ya Conslilurión;lo: 11énw en eonlra,prcciJJitados por cía. Bien, pues, liberales de toda la H.t pu licn, sqhrc e.:ta materia por mi amigo Emiro Knstos, Jos a m sos que el partido conservador hacía de ~·<~rmc. d unn. coligacion para lr~hajar con .dt'ei- p1e h: llevado la cuPstion ni campo de la pren­los prineipios consaarados en ~~lla. s on 1 ent.mnasmo, en las P~ c?wrws c¡ne vtenen s:L Yo que soi estraño a las cuestiones eeonó .. Entre tanto o'lda de carncnsmo del lado del P< ra PresH.lt·nte de la Repulllcrnldor; ,ni los miembros de u~a fa- br' q~e p1~ede hacernos conocer i dis 'rwa~ dL' la_ i 1~ustna se P.rnpag·ue i se mejore, quiero con­mi Ita llc.H 1a1ios por el en tumo a In pr~.·st len- los prmr1p1us que del ro cngrant.lc•cer la Nttc1on. t bu1r a ese ob.triu, dando ::t lnz algunos cono .. c~1a; ni jun as dir 'Cf\nS en la e~ pital imponicn- i pOI' t>l que< segt ra que ya e· t1e npo de pon ~r·-¡ eim~enlos que me ha en. eilado la pt·áclica en do s11s CtH1\'t'Btf'n ii!, a la~ juntas de las provincias los en práclica, para no voher jamas a pensnr el cultivo de aquella planta, durante mi perma .. conw IH t·t•:idade de P'' ·ti do; ni ;;u l L ion edi- ni en !<1 opre:ion ni en n:u~una clase de re' u el- nencia en la provincia de Mariquita. Peqneños 1kani , a 1 a 'oz de . l , od.n los, ora para hdcer tas política. , por que a 1 ilJcrl< d cree(; 1 se 1'0- :on L'sos conocirn· n tos, pero de alguna utilidad, la guena,,l.·; para in po .. il i ilar h paz~ ni unifor- ust('ce con lilwrtt d. Union i va or, i el triu l·· i f.JOI' e;;o los olrezco a los antioqueños indus­mi I·H <.l •:púli e hasta en 1) · m.ls i l8i 1rnilicantPs ·o serú in. le ·!'CL'bl"mPnle nucftro, p 1es no re- tr:o .. os. :nfl'aji< :. Nnda; lihcrlad rn lodos su,~ ntietlbros, e nDCI~nws. o.tro ealld.dnto.., ror nhot·n,, qur . IH'- Al .1drú¡o.~.- La ~< nr-ra de formnr alm_;lt-igo~ i sollura en eada uno de ellos, anan¡uta en el p·u- tla en opost ton < 1 Dr. ~ J 1 .. LO TO )0, lr.•m- s ,'! .t ltPros es \o pnmero ~ue debe estudiarse w .. t1dv! fa1· en las ciPtl'ione:s venideras para Presidente uL l • . llet Jt•nle. Por <'SO es r reciso que se empie- ¿ i· sla ruilndo lcndr 'lllO ¡.HH or? l nsta cuúndu de la R.epúiJI'cu. ~= e iJOI' hacer In eleer.ion 11 . Dt>n' ·. i~1fl .i ~n"ral es la op'nion de st.h ·l.uv::; d. 'o~ !Ji r idus ::;us ait·jhuw ? ll ( fi que lo. JJHnto,' eu que hnn estado constl'uidos vie- Si 1a n:-tluralez.a tle ::,us principios, si la e- Jesus M. Zorri a. siguen mas .rmas) JOs eoiücios, son Jos mas aparentes para tal ob-sencia de sus doclriuas, si h mdole de s · nien- ( I!oja suelta de Cali.) jeto. Pero sea de esto lo que fuere, paso el ha- ])ros, hubieran h' ·ho ::,iquic1ra posib!e la ur•ra- cer una lijera esplicacion de la preparacion del · iz·1cion r~lijiolli ria, d falanjc, de cuerpo u ·u- sudo. tu, en {'1 partido liberal, que no puede eoncehir- Cuando se hayan elejido terrenos nuevos de-se . ·n rt re c. ámrn, ([Ue no podría vi ·ir sin ·n- Seüor Liizut·o ~lar:ía Perez. be rozarse i quen1ctrse de tal manrra que todas l ep('Ln •ncia ¿a qué punto lt\b!'Ía llcgatlo, <· m- las plantas, sarmientos i semillas queden total-do di\'\Hdo wn frecuencia i atacado sin desean- i\li qu 'rido amigo: Desde el t1 de rlicicm lrc mente do truidos. En seguida se pica i desmo-so, e eh''Ucntra tllt) respetable en vosieion, t. n de! a lo pnsado que lleg-ó a esta ciudad el número J'ODil la tierra pulveJ·izcíndoia lo rn1s que sea po 4 adelantado t>n onqt isli s? Su un·on ~omplela, -17 de" El Tiempo., eseJ ibí el artkl lo que te! g J el sible. Despues de esto se ·sien la un poco hu­•. e~u·da, estrc h;, ci ga, a lo conservadol', lo gusto de remitir a U. D sde aquelh fe ha, pensé metleciéndoln con una regadera. ·Hechos eRlos } .. abría hecho, Jo haría 011ni otcnte; puesto qt e hacel' la P Ibli .. rcion e e é , pero al no Sttber el sen- pn•p;1r:-ttivos, la tier a se l al! a pe ·fedamente dis­cs tan nurñerosu, la1 !'Csuelto, tan su ,r-ior, que 1idn que U. di 'ra alar íc·I 0 inse.· 0 en 1 númel'o de puesta a recibir la semi lil, qt e en ella quiera a;rer n~ m a.:, una ·ola, la menor de su. an i- 'f El Tit.l npo" a q 1e me refiero, me Iu' 'orzoso spe- l'ef-arRe. guas fn cciones, ~e lle\Ó po1· delante a lodo el ra' su éplica. 1\Ia liOi que 1 e te lido el placer d(' Cuando se tmta de terrenos que ya han sido partido conservador·, •HlC jamas habria 10diJo ven- leer la ' blica ion de U· en el núnwro '1 9 de '' El cullivados bnsta picar el suelo i pnner u o poco c~r1, sin el a •. .,ilio de ia otra. Ponenil'" creo de mi ilcb<'r dar '1 público m· de abono. Este e msiste en tierra menuda i se· Pero no nos eogañ o o~~- o es su supuesto artículo; i ai hí ce ·Jo, Ine es agradable parlici- 'sa que se eoenentr·a con tanta abun-servdisn o pacado Jo que b0. ¡, r j· al Jal'li<. o pn ·lo a U. t as ens" s Jo hm·mi~as arTieras i que ]i. r;.\ la anima ·ers;on de .· 1s ~n ·n igJs; s so· ·iemp e su leal ami 0 · n se llama estiircol. Siempre que la ~ 1 cm r] ¡.¡ . 1 · nec ;:,· n·a um·o n pr~ ent ; e 1t' n. •, J~wn d S· ¡} fa'•t ·l''' nes • , e 1t ayR prepara d o segun 1o s u.• os nélo- ]a u~ e~ á h ra dJ.ndo a 1a voz d ·1 icdo el Rioucgro ... de fclrc c-e 1ó .. 6 e s~.: h n ·nd1 ·ado, ~e prGLcde a ·ega1 l¡:¡ Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. • semilln.s i t l ejecutar P~ta o eraci~n le.nc .P ·e?-, de se.r;unda es. arbitrnri~>; pero rl d~ primera ~ LÉASE • ~ ~ · ('ll!·a-sc, que ellas quede 1 Joma~ bi"n dtstl'tb 11- ddH~ dumr en msa~ulacwn. por lo meno~ ~u.a- ~ -- ~ ti<~~· qt e sea po. ihle; J.ucs se •. a not· d~, qu.c e u~ n- tro m.e:.-:e ', p· es as¡ se obl ene de una cahddd Con este número concluye el tercer trimes~ do quedan e 1 pil( s o mo lont~~'. 1~ 1 LJJ ; ( 1 n su en>/. tre de nuestro periódico, i fuéramos en dema4 es nws difíc't, I· pi< ntu mas ue, l uH ' e:; uc:- El tr baco de esportncion sale de los alma- sia descorteses si al cerrarse esta era de su "ida, tu a ser destruida por les :·.t· ques de layla~· .. cenes para el empaque. Lo mismo sucede con no apl'ovechántmos la opor·tunidad de dar a nues- Los ulmú•·.gos se hacen swm wc en t 1vrrsa el e cgunda cuhudo e dcdü;a para esport:tr- tros colaboradores, abonados i ajentes las mas er· s, e l: s c~wl.es cnda una ¡¡ .. le 1.~net· un~ .'"a- lo. Pero <:>.l n so c1e que haya que and·~llarlo, .sinceras gracias por la proleccion que le han dis· ra de latituJ 1 si ele u ocho de Ion: 1lml. Dtc l< s rcqt icre {:1 ~1· s no 'wneficio que el de ·tmera. pensado. Pero si bien nos llenamos de conten­er< s debrn I"~r.;ar:c < ·ariar 1entc lo m uos por 1t Para prrpmar e\ la )<1CO de primera se obscr- to al hacer esa manifestacion, no podemos ofre­JWH. a 1a i pot· J¡ ta dt., pnra lo ~ .d ucbc .t.·ar- ra lo siuu:ente: Se cstraen Jos sacos del alma- eerles en cmnbio una absoluta reciprocidad pa­se t. na rpgader\t de lata de n.m fi11o sut'l dor. cen. Se ricg·a el tabc co en una pieza de mane ra lo futuro .. ... Aco.stmnbrt~ll en algt 1.w,s pi.rl"s n•gar. la er<~ ~on ra que q le( e colocado en c. pns mui de~gada~, Hemos resuelto s1¿spende'r la publicacion de c'-'n za, lo q e e,:; tn.H d.l, pues al ~1bil10 Len - se l nct cccn cou wa rcgaJera de :s~u·ttdot· etc " El Pueblo". Las especiales circunstancias en po gue si:ve d.e a wno, es un mcJ o para I re- o.: o e aguja i dcspucs de habed~ rcewdo todo, que por motivos domésticos nos encontramos vemr Ir s mvns:onrs de 1~ plaga. el twon que e~;tá ocupado en eso 1 que ?e II.ama hoi día, por una parte, i la dificultad de poder Modo de tra.<:plantw·. hl terrt'no en que, l~an re.!Jarlor, tomad por br-. zadas las l~oJas 1 las dar de improviso a nuestra publicacion un ji ro de S'!lllb ·ar~c las matas torna< as de.l al m( c1go !e ; thar:1 (L~ndolcs tres o cuatro sacu ldi. s, ha - i un cankter de mas sustancia, ecsijen ele no­debe prcpnrar.::e co:1 an~ici )<:cior.L St ~s m l'\'O ta que des ... pa ·ezca el ngua que ha caido. sobre sotros esa corta pero inevitable suspension. e roza i quema bren, .1 se ltr.npla P 'l' .er.l~ n .. n- ellas. E·1 s"grida se debe procedce a aJ?~larlas Por tanto nos dirijimos a nuestros abonados te de manen q te la_ t1crra s¡n· ~ al t cmpo et~ h; :tn. el sigu·Pnle dia que se en~ ·cgPt'i. n a ~as i especialmente a nuest·ros aJentes para hacerles que e. p'n.¡m las pruncra<; lht\ H s e e m; rzo 1 · r ujercs para alizar! as; cuya O.JCri.lcton se rJe- las si.~nien tes advertencias. de set:embre, épocas en qre s:~ lrr 'jl. ·nlt' n lo: e 1tn, tendiC'ndo ene a hoja sohrc una tot.nna P ''El Pueblo '• se suspenderá hasta el dia 1° c.olinos. ~n los ten:.;n s Y! e Jllt\ at < s ~:'tí d<.J' gram'c o cuj; bra, i p. sún ole la m<. no por en- de Jimio en el cual comenzará a publicarse el 4° tres fier ·os, rs deetr, bill' lechar, tr ZL!f' I r·c.ol- sin a paw (Jl ilal'le hs ar" gas qt e ella conteu- trimestre. "Ver, de. pt.es de lo e ~al s~~ su re~ piL" . hn~:er la ga. Con es las hojas se fol'm .. rán unos ~rucct~os 2a. El precio de la suscrieion sel'á de 1 peso 20 s1e nhra que se prarilca en. la torma. s ~u e:1te: para la maJo· f¡ e Tu· d del re ~ojedor, 1lo mts- centavos ( ·12 reales ) por trimestre. en los te Tc:nos lHH:'\'OS se hcnllc. 1 h1lo 1 se la- mo < 1 prensero, que es donde deocn colocar- 3n Contendrá una seecion constante de cr6ni­cen los hoyo_ pa ·a lhs my.tns i~:.u·¡~ndo ue que- se for nn do b prensa de tres a cuatro Y<;tras ca industrial en que se dará cuenta d~l movi­den SÍL'InfJrC a vara t.le mstancw los unos de los de la ·go i dos i media o tres de a~cho ,. temen- miento mercantil de la provincia de AntioqtJia, otros. En Jos terrenos surcados u~1 pe:o~l t?ma do cuidnd , que las rrmLos de hops p1sen las comprendiendo en él las mas esactas noticias las semilla, (o pequcílas matlls) I va .Uis nbu- colns de les ya colocadas . La prensa pued~ le- ~cerca del estado de las minas, precio del oro, yéndolas por el surco: olro. ton a el colmo, ahrL! ner hasta t ·es varas de altura. i lueg·o se le tren- letras & &. con la mano derecha la. tiCrm, pone 1~ m: La de en8ima unas tablas poniéndole sobre estas 4a Esperamos de todos los ajentes que tengan de modo que quede cubierta ha:sta IDH_I cerca lrosos de madera pesada para que el peso sea la bondad de avisarnos con anticipacion, el nú~ de la hoja, i procurando que no le. cmga .na- io·ual. ' mero de ejemplares que hayamos de remitirles, da ~le tiena eu el cogoll~. En seg~l~da :lpr~~:a o La dnracion del tabaco en prensa no reba- lo cual liarán escribiéndonos a debe, a la mayor la t 1erra para que la matct quede :tu me 1 . - - <.ler e- J· ara, d e -ve · 1 1e d.r as, en cuyo t'1e mpo ll<':t hecho bre,·eJu" d. c!J~~ra que el rocío . de la noche fortifijo le b'lsta el sereno pa ·a que se preste a Al mes o mes 1 medio empieza el talwco n la oper~.eion <.!el atizo. dar despunte o echar las primera~ !w.ia.~, las Ejecutando lns operaciones ind!cadas, n~ du­que no son buenu? . Lue9o se ~c~r, JI'(. t:opcndo do que se obtenga en esta prO\'incia tabaco 1gual tabaco eada ocho dws, o antes s1 las ho.ta:s c~an al que se coseclla en los plantíos de Ambalc-. punto. Pa ,~ conocer el tiempo en q~e debe CO.Jer- m a. se cada ho,¡ a, debe esperar.se la, epoc; en que presente un color pard u co 1 este un poco. c¡ue­bt ·adiza. La hora mas oportuna para COJ r es de las once para adelante, pu '~ con el sol se conoce n.~ejor cuales son l< s hops que estun en punto. Un amigo del p~teblo. Llevadas las hojas al canci se pro cdc. a .~n­sartarlas en nna cuen.!i., llamada sarta, :,Jr Je:l - duse de ur a aguja de iljncr.n:t, q~:.e oebo tener por lo mé¡¡os ei.1co cut!r as de lonJrtud. -La.s Lo­jas dchen co carsc espalda co,1 c,)pa)( a 1 carn con cara, (n.!ja do entre las dos una pulg
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Prensa

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El Pueblo - N. 36

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