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Imagen de apoyo de  Papel Periódico Ilustrado -Año III N. 51

Papel Periódico Ilustrado -Año III N. 51

Por: | Fecha: 30/09/1883

La publicación se compuso de las siguientes secciones: José María Quijano Otero, Homenaje a Quijano Otero, Panamá - Estación del ferrocarril de Panamá en Colón, Panamá - Draga ""Hércules"" - Canal Interoceánico, Un grano de incienso, Dos composiciones de Quijano O., Las crónicas de mi hogar, A la luna, Datos curiosos, República Argentina - Piedra movediza del Tandil.
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Prensa

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Papel Periódico Ilustrado -Año III N. 51

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Imagen de apoyo de  El Constitucional del Cauca - N.

El Constitucional del Cauca - N.

Por: | Fecha: 12/10/1833

CONS TUC NAL CA U CA . .. • • Este perioclico Sf' puhli<'n los sil hados. Se rrcibeÍl suscripciones a t~l por 1 Colombia-Estaclo de la N. Granada-Secretaría del Des­. emestre , a r<~.zon d tJ'eint~ reales, cnla:ulministr~cioh de, ·o1n·u~ de esta ciL~- pncho de hacÍt:'nda-Bocrota· I8 de setiembre de dS33-Al d,:d ; ~.por el ~r. MarJaho l nuco e u Bo~ota, calle 3. ~ del omercw, u. e 1 ol:>. . . , G . . b, ,? . ) . . ~ . . d Lo · numeros sueltos va en real medio. SI. obern.ldor de l.t pt O'\ mc1a de l opayan-Con Itcha e .J• l)ROVJ.NCI DE NElVA. aJer ha esped1Jo S. E. el Presidente del Estado el siguien­te Jecr to. Consid('rando : I. o que conforme a la leí de 20 de marzo de 1 32 d dt>rech~ de alcubala de los frutos y pro­duccirmes clt•l pa's debe <;Obrarse, a virtud d.e Ja tarifa que ha d' formar cada afJO d consejo municipal de cada canton. Reszlmen rle los estndos semanales de Tesoreria, compren-~ 2. 0 Que pudi ntlo nltera.rse en cada año el precio sivo de{ 1 aL :.. 1 de selir'múre de 1833. de las tarifas, no es pos~blc fijar como mznimum para los e A n G o. nueY · r mates de alcabalas la cantidad del remate ante- Existencia de la semnna anterior 3;gG - 3 - ~ rior, pue ·to qu él fué cel brado á virtud de una tarifa _ lcaLala nwnor 9:> - o - o que no rij para el nue~o remate. I>cre<'hos d' hipotecas y r<'ji!>tros o - 7 - ~ 1 3. 0 Que por lu ber dispu sto en el art. 7• 0 del ]>rodt.cto de pétpel sellado 2'2 • 4- : J reto df' 3o de nH.lrLO de I832, que } mznimwn para H 'imla tle correos 63 - 6 - ~ ¡los nuevos remates fuera la cantidad del niente [gn:wio 1• l'rei ra Id. id. al capit: n Enc<. rnacion l\ln. ias Id. id. al ?!lerez Apoli1 ,n·io Illllz Í\t-'tr itidos en tres Oll?..Hs de oro á ln tesorerla Cnndtlt'('lOn d(:' un dt'serior a PLl'iiicat·IOn H cnlltHios ú b f:1ctoria de Au b· l ma de Ol'dl'n d l Sr. teson.ro jcneral Extt.tencia ---·- . podido nmatn rse las alcabalas de mucho cantones, en que 3g o - 5 - ! los pr •cJO · d · las tarifa han sido notablemente alterados. --- D E e R E T O , 3o - 3 -o Artkülo 1. 0 Los r l" rnates de a k< Lalns se celebrara11 :~2 -3 -o , n los cant nes con las forwalidad<.>s pr v ... nidas en el de- 16 -o - o : cr to de 3o de mnrzn fle 1832, ~ t á lllllg Lnw, cuya ll lt'Jor po tura no ct Lra la canti• 885 - 2 - : dad que nd,.imtwl se fijará por la junta de ha .. - --- 1 cÍe\ dé, tom .. nc o por b; · ~e t>l valor del nmatt- anterior, y Sur a igual 3g~o- ~- ~ d ·duci ndP d él ht ldlln propol'CJOilal a la b.j.l que hu· R ('sT'!fnen de los estar/tu de la Arlministrarinn ¡n·, r('tpal hie e ( 11 lo~ pr C'io ti la l)Ut·Va tarif~. , re ) ·rto dt-'1 ante-de tabacos, COIIljJI'eltSlVO$ rfp 9 a 21 de setiembre de d~33. rior, Ó ra ·u aprobacion, y 1 3 ~ -~ se d.\ ·a e u nta a 1 P. .E. para la resol ucion que convenga. 81-o Art 0 Todo rematador e·ta obligado acontjnuar 75 -o en la vacante, hasta que tome po:-.e ion el uuevo rt>mata- 85 --' rlos, ó hasta que . el Gobierno di..,pohga que qut>de el ra· ~ :: encía anterior ~r responrletwia r emitida franca d. recihidguridad, y en lo jeneral estan unas y I.~o transcribo a US. para que tenga su cumplimiento óttas desprovista:s 'de las pri ·iones necesarias para la con .. en esa pro-vincia-Dios guarde á US-Sinmn Burgos. t nsion de lo pres s ; porque las tentas de policla urbana -&- no alcanzan á ll t> n.lr < stos gastos, segun espre an los Jef ~s Colomhiu--Estado de la N. G-Serretnria dt>l despacho políticos., añad,endo que por esta h)Ísma razon carecen de de hacienda-Bogot3, 18 de setiembre de I833-Al Sr. Go- cárceles las pnrroqui{t · y_ue constan de la lista que igual~ hernador de la proviucia de Popayau--Se ha consultado al n1ente acompaño. Yo he mandado que se coustruyan a cos­Gobierno por parLe de -la g·ohernacion de Pamplona, si pue- ta de lo. r espeC'Üvo vecindarios en d ef¡ cto de las rentns den jirar e libramiento por aqu<'lla te orería contra lo. :1. t> n- m un "cipales, como e-;tú prevenid ) por di po i iones superio . tistas de las renta públi H , y semPjant~ con ulta ha d:ulo 'l.'es que no hau ·ido d ~~rogadas ; mas omo este es un ar­lugar a que se traigan á la vista las d ispo, sino ría, lo mi:,mo que hucen los ndii!ÍIIÍ . tmdores de n'<' n jirar• libramien to , Ú Órd JW'i ('Oil tt' n SOStener!'<', sino es a CO'iti.l de de recaud<~t.:iou, ·nu f' )ffllt~ al artk :lo I 8 de la 1 ·i o:··rúllil'a las <'rogaciorJ •.·, y sa<'rificios de loo; ciudadanos. Yo rPC'O· de hnri 1nda, no hai razon para que un put·racion de la camara esta urjt~nte m o contrn un rt. matado· de rentas. E· verrLtd cr. e OI't•ro~ podrian al>u:< r c lo-; prod 1ctn-; el ~' l na n•!Ha ú f:n or , los ol ljett)c; t{ t· l.\ lei lit· ·· gna. "t>g1m lo permitan e; . pro­ ·de ciel·to· n reednr ·~ cun p(·lj ¡jdo de la Ífiut";t lldo ntas q t~e se lwy<:n evitar:;e fimit.:udo lo · libramiento ..; a Cl ·rtos y d('t Tlni nadn'i r<'mi tido pnm ~a exam ·n, y fen c -i:nieuto, af'onL ; á cuyo fin se lwdc servir LS. prc~ E tado hu tt'ni·do á hieu dt'darm · ~ r. e qtte lo.; t<'soreros pro- ! st·ntar c't la ('~lll:aca t'"l<' informe con las udj :mtas piezas­vincial .. pueden jinu· libramientos cornra los recaudadores Dios guarde á 1S.-ltaf:1cl Diago. rle n·nLas s~n qt:e tenga la teson·ría q:te ha'('! ' un ga:iLó ur­jente en el lugar que r ·sida el n'llJ lon del di11ero: - .2. o ·qn' puc>tlen taml it'n JÍrar bbr. mit•t1to :'t fa vor ele un acdor por la cantidad que al fin ckl w ~s le ln h' ere a-hi< lo en el reparto de loo; fondos, siempre (fUe d ; cr~'l'd< t E e u A no R.. resitb t>n el luismo lugar tllle <'1 reu:at:Hior, y por cousi· Por el úlfmo corrt•o h<·mos tt'ltido alaunos porm<>no~ guiente 1e . ('U mas cómodo rcc:ibir u par!t~ t.lc periudicos de Quito, no h an pre spa· al gobernadot· mani.~<'Staudr> la c.onv 'IJit'ncia del librau1icn- 1 eh~ .'.'na autori·,.a<'ion .' ~ ~jccutiv<~ para r¡uc. to_mase medidas to qu traten de Jirur, y que Sl nc1ud 110 lo apmb, se, qde ¡ ene1:¡ c<:s <'OI.~1'a b s t•d!cton qut' tema <'11 movm11euto los p•1c~ de sin efecto : 4. 0 t{Ue los llb ramÍt>llLO'> jirnt<'ros V'r la-; t t>sorcnas-Torlo del 'OtlO'J'CSo pcutivo ftcul t.ld l•<; es- -~e ..._. _ tr;t~rdiu.trias. Lo diputados que seopnsicr•o n it esta mc<.ltda, se Co1ombin-Estado de la . r,r::mnch-Gohi<'rno dt! la n·tiraron d la lt'ji latura tb11do por motivo la conce-;ion de provincia- Sala del despacho en Pop·1yan a 20 de se ti m- ac1uellas fa ul taclc ·. Lo SS. H.ocnfu<:>rt , Carrion y l lerino bre de 1 833-Al Sr. Presidente de la cúnwra dt~ Provincia han dado bajo su firma la protesta" crue in ertamos. El -Aunque upongo qu los con l'jo municipaks á vittud pt'imero fué destiLui rlo de la d1putaciou que obteuia , como ele la r esulucion jcner·1l d > la dunara ue 29 de setieml>rt> se vé por otra protesta uya q .le tatnbieu in ertamos. - del < ño anterior public;ula y cirrulada en el nÚmCI'O t3 A cowecuencia de dichas facultade. estraord.inaria han del Con ·tituciona1 del Cnuca, d ·b n haber l't>rniticlo a us. sido desterrados dos jóvene ' uno de e11 S el Sr. Roberto los informes correspondientes sobre las c;trcel ·s pl1blicas scit. ubi; proscritos el jeneral Saenz, y lo coroneles Hall de esta provincin, cumpliendo cunnto e ta de mi pnrl con y Bart'e!'a. Hai otros m u hos perseguidos que están oculto el d eber que me impone el artículo 12 de la 1 i de ro y entre ellos e1 joven lHurgue·tio. de mayo d I83o, incluyo a US. para el conocimiento d la Tal era la situacion de Quito el día 2 I de setiembre que cámara el estado que he podido formar de dichas rarc - salio el correo, en cuyas cartas se lamentnn los ciucladanos les por los dntos que exi<;ten en la secretada de este Go- d el Ecuador de su suerte, oprimido-; por tropa'i que e hicieron bierno con distincion de las de teja, y las de paja. Los entrar á la capital al tiempo d' las e:>ioues del congreso. - ~~ificios de las primeras se hallan en regular pie a escep- PROTESTAS. cion de la de Buga y Palmira, que estan sin concluirse, Sr.-Una fuerte calentura me impidió asistir a la sesion y las de Caloto, Quilichao, y Cali que necesitan alg·unos del d'ia x4 d el éorrieñte : añora que e toi - convalecienclo, y eparos, sobre cuyo particular he l ibrado las ordenes de mi que el estado de mi salud me lo permite, creo que mi pri­ ·go. Las pajisas, como que son de pnredes debiles, no me1· deber es presentarme al congreso como diputado por Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. - ~~~~~~~~~~ la provincia de Picl1inrha, y protestar solemnem'en'te 'cmúra 1 Señor-IObligado po~ la cnrta que nos gobierna y dis ... lo· att•ntao )5 ultimanwnte coruetidos pnr un mal'vn·do utinis- 'tante 120 lt~guas de lu <~SauiLiea electoral que me elijió terio. Si, malvado repito, y paso á la prueba. ¿De quienes Jiputaclo al pr' ntc congreso, Lu. caba ocasion de renuh· se compon • 't•l n<'tual gobieruo :> D un vil Garci. del Rio, ·ciar un . cnrgo que no _pocha de11empeñar. Presté el jura­de uno de esos fenonwnos de iniquid.t(l qut' brotan las re- mento debido por er.ifi ·arlo) y la falta de número 'tne de· 'Voluciones, y que la opinion pública de los haLitantt' d Lima -tenia hasta que lo llent>h . lo diputados que e taban al lle­d signa como el lttdron del empr<~stiw del Perú, de1 mayor gar. 'os hullabamo en bs .primeras juntas de ca1ificacion enemigo de la indept>lHiencia dt.' l ~ cuador, pues fué el san- cuando se mesrlan los tres t,Sr. 1\Iini ·ti'OS de Estado en el gri ' lllO ministro dt'l u.urpnuor Un.lanet:l, (:'11 fin crue por l onj urlto salo'n, . olicitandn 'Verbalmente y ú nombre del P. sus crimines y bajl-'zas, snlió e pulsaélo de su país natal en JI'. facultades · !)tn:ord iJJarÍ:ts porque Hlllt>na'l aun t'sta '¡ iuquictos., que talt>s St> han denominado igualn1ente en los pa­salpicnoo e n la angTe que hizo derramar dt. lo. in lito peles ptdJlicos l'iin que e tos cau: en conmocion peligrosa p:>triota . ¿ )ue conf1allza puede in ·pirar, qt e bienes punl j que t-X lj-m medidas viol ntas, ni que· I•lledun resistir al vi­propor<" ion<.~r al Ecuador este exoti<'o triunviral de pcr-1 gor de <'l :~l(•squiera 111:1ji trado. El Presidt!11le no habia d1 .. '' ?r~i!lad, <.le ltipocl"t'sia y de vile;;ra ? Ouit-n. puede ser t.<1 ~~ e ·~ \ rijido raz?~ kor e TI'Ílo CfHt_> nos ronv<'n('it'ra, pe.ro t>ra pre­tupwo qlt(' nea la· pabbl'as y protestanont· de prolw:.lau ¡ <.'lSO <.tdmna·ln palabra dt· lJC hos pt r"oll:j<> :wtorts~ Jo , que politi<'a de <'· tos bcroes del CTÍ!ttlll<•l imperio de l:1 tintllÍ<11 V1 't1ian ú persu .r t.ii n s: en fin u o t> d ~ ba 1 ·n> cal.fica<'ion 1'1-'VOlu iont.riai' Apny~.do s Pn la fu('rl.a la·utal de: las ·~ l'tllt:.La en . de mano:; qut> prorn1mpia el r. mini..;tro de lwcienda con Ot: Y:. lo ('n l: i .L or ta t' lll¡>t'J.wdos en la cnnti\1uacion 1 •ltl did" s ron"\< JlÍt'l1lt>S, y t 1 Sr. min1 ·tro ~e en.11 d <"ia en d{ 1 ~ t ·plvgado bs b::ndt ras e d 1 n:mt·rias e~ t l'<' llt~S <.p.te ofe)J(Ii:m la llll''Jlloria de alg·unos cmn• nws inst l·11tc dt•. potistr!U 111i !ilar, y con insult.;m es ll <'ÍO del pt>ligro, am na­t~' S eonspirariont'S. quC' facilrnr_ntc i:Jv<:llt::t el utaqu! :lV("'~i s mo, i zador que no se pro~on~ a ni jL stil i ~·:t ~a, rt>un on de ~ode­sm dar:H: el tl'< baJO de r ve tJrla SUjllll' l'a de npnr t'llCl<·S de · re · t'll el upremo Gnl)!(::'rno, eonfu!-tlt>n dd pudllo a Sil Vt>ro'iimilitud, y sin a<'ord; rst' qu, tres días :tille · <'1 presi- consl·cuencia., venida dt> trnp:t .a la c:1pit nadic !1 ¿ porquL{ I veucimie11to d 1 pt·ligro para que qucdúst>u,os mas a ciegas., y dar d t' . cúndalo clt' cnn<·ed<·r f.:,ulu .• d('S estr~l orrlitwrias cuan- ::banJ t1ada la pri1 lera mocion para que St.' nos cerciorase de do menos se n esiu1n, cu a1Hio principian las St' ·ion u; clci l t:l, pues de lo c·ontrario f t ·ra inútil el art, y la comision triun­C'ongreso ? La razo11 t•s muí :enC'illa; porcruc lo grandes 1 fó ·l colltinund f :l'Ol' dll ministro y opirmió Jos votos de malv les caiga? milti-;tros s lwn propuesto .stinguil' la Jibert:t(l de Íllll ren- Por lo wisulo ( 'U, ndo ya no hui JJt>cesi<.la [ de lejis ... tn, por que solo respiran \'enga)lza contra los valiente cs- 1 latura, cuaudo S<' l1 ah arrancado mediclas estemporaneas critort•s, CjlH' <> cmlm!os con el artículo 64 tít. 8. e de la que dmian la contlanza pllhlica, cunndo In pa'l se otlvier­constitucion, han he ·ho circular verdades, 'nmo, ; yo me separo de con d1rc ·k, dcstil'rro · <'rud(• persecu<'iorws; porque ellos hecho, ni volvl'rP a O< u par lós asie11tos n:wionalt> , dimi­pretendt> n de~C'ubrir los medios de averiguar la verdad, s • ~ientlo mis pod<"res sin que ni la fupr:za, ni las tnulta , ni fluier n rod~ar de o. curid ,d todos los actos de su tortuosa las ameuaza , ni la pérdida de mi cu1plt'o y escaso bi .nes, -administrncion; intelJtHn apagar todo t>spíritu de republicn- ni 1a de mi dnmic?liü me r traigan de t>sta resolucion, que ni ·mo, y tr.lh:tj;:r en fin en 1'e~nover todo los ostaculos que s la tengo por mui justa, i aprt>cio In soci< .. clad, el Estado, 'Opongan á In ej erucion de sus plan<>s proJitorios, y futura el gobierno y mi individuo, suplicando rcndidam nte al ·empre as de lucrntivo aJiOtaje. Tal s mi opirJion, laqu ddm Soberano Congre o me l.t acepte C'CHHO tal y arreglada á presentar en el congreso, como diputado por la provincia de mis deb res-Quito a 16 de setiembre de I8J3-Dr. José Pichincha y la que e pongo con toda la franqueza que con- 1\Tiguel Carrion. vi <·ne á nn verdadero reprt'sentante dt>l glorioso pueblo, re- Quito a 16 de setiembre de I833-Sefíor-Un año ha conocido por el primogénito de la ind pendencia. que el congreso tuvo la diguacion de nomhrarme para el Incapaz de ser traidor a mis juranientos, y viendo la t-mpleo de e nsejero d Estado. Yo lwbia servido con disgus ... imposibilidad de llenar la esperanza de mis comitt>ntes, mi to este eh1pleo al ver el desorden en que ha marchad~ nnuencia y mi patriotismo me imponen el deber de la administracion. La miseria púLli('a el descontento jene.....:. separarm de un ongreso que ha perdido toda su fuerza ral y la esposicion que acaba de presentaros el ministr~ moral por la intempe tiva conc ·ion de falcultades e traordina- de hacieuda son un testimonio irrefragable de esta verdad..J rías ; y que ha cooperado al triunfo de la tirania militar Pero hoi que las c:-damidades dd tiempo han llegado a stJJ sobre la ruina de la constitu ion y leyes.-Quito 16 de se- colmo; hoi que se han quitado al pueblo sus garantías, in ... tiembre de I833-Vicente Rocafuerte vistiendo al P. E. de facultades estraordinarias 1 yo no f\l' Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. oo ser consejero de Gobierno sin faltar á mi conciencia y:á castigarse rcon pena corporal infamatoria éon arreglo a las los principios repúblicanos que he jurado defender. leyes comune~ ¿y quien me ha acusado de un crimen de es­Si el Congreso encuentra el pais amenaza do de con m o- ta naturaleza? dEn. que código constitucional s·e designan ~iones ; yo lo veo tranquilo por todas part , como lo ha penas corporal e po 1' las opiniones ó delitos m ntale · de · dicho en el mensaje l Pre. id«:·nte d -'l E · aclo. Yo no gra- lbs represent~utes el el pueblo legalmente electos ? ¿ qu<~ 1 i duo de conmocion el entusia mo de lus · escritores publi- comun me de ·tituye en todas mi prerrogativas por haber cos, ni el :ferviente zelo J mi compacriotas porque no cumplido como diputado con el deber d~ decir la verdad e per.petue la -autoridad en • unas mi mas ~manos. Si ha ha- y de revt>lar el Sf'creto á mis comitente , y a la nacÍO!rüfl· hido acrimonia en la pLtb.1icaciones de la imprenta, la l ·i tera que los actual s ministros son unos rnalvados ? Este pr< vee d r med.io para r primir el abuso ¡ De:gra iado, S - e pue mi. ddito, y p or el que met·esco (segun el di~­ñor, el gobierno que no puede manten >r el equilibrio de tamen de nlg m10s diputados dignos de figurar en un club la libertad, srn respt~ tnr lespierre ) que me Corten la cabezn, y sobre rech s del hombr . Yo no CIIÍel'o nvolverme en las des-\nna lam.a la paseen pot· Jas calles de Quito. La muerte gracias del nue: tro ; y ruego al . oherano Congreso se sir- no lll<~ ~rredra " Dulce ct decorwn est pro patria 11wri ))- i a admitirme la renuncia qu ~ h del Guayas, logran decl'etar tili ester­la pl. za de con!·Wjew de Estado ; pu ' · de ·eo :d>.tudonar 1 mini , stt1H't: .nHH'Ír con la noble Cdn'>tancia de áni'mo que pai q~e me vió uncer, mientrao; ·e r e:,taLlezca l Oi'den manif stai't'Íl1 l'es, Lauvoicii·, Gondorcet Nicolay constitucional y legai - Serlor-P,tblo l\I ·mio. etc. etc.-Apo,vado en los principio constitucionales, en <'l Señor-He r<'cibido ayer una nota dirijida ·vel'dadern 5t:r'ltlllo de nuestro codigo fundamental, y en la cretario del Congr<'SO n (fUe me comullic:a l1> '-j !Ie se ha opinion de Dl ~wk ·tone, de 1 Íiangieri, B njamin Cón ·tant1 u lto acerca de la de titu ·ion de mi · d<'rechos de rcpr - ·y publiC"istas d(· ~ nlú ·or reputacion, sost ngo y so-;tendr~ sen tan te y d ~ ht · prenogativas que como iL tal m' entupe- qu es ilt'jitim:-t, ínj t ' ta, é• in on-;ittucional la d "siciol) de los ten p r la lt>i fund atn etital. Como diputado 1<-jíLimo por tr<•ce mit> mJJI·o-; q:1t> compusieron la ma_voria liberti ·ida, y la p d lvincia de Pid1in ·ha, no pu 'do conformarme, m 111e CJue el mi-;n1n congrpso en su ·totalidad, no ha teoido ui conf¡ rmaré jamús con esta provid encia anticnustitucional, "t iune eu el d1a ft1<'ult.ul de d rt>g·ar, iutt•rpretar, ampliar, ó injusta, é ilP~al, d ict .lda pm· la faccion libertiC'ida qu<' <..: rn- ¡ rcstrinjir el ar t. 23. 0 de la constitucion, y que no puede pon la lll . 11-la del ·ongr-' 'o, y la qt~e e ·ta vendida al privarme ele la inm ·•nida, veja y tiran iza al Ecuador. Por tanto prott• ·to contra e.;ta nu<:>v:.l iufraccion d <:> la · La · de lo"> diputado'i, d C'arac;tei' público cono- ta 11 mi pe r •ona, y apelando al fallo de la nac·íon celta­ciclo el . 1 e; 1ue cotnpmH' n la mayor·ia rHiu i ·t t•rwl ; ~1 at •n- toriana, :mte ella lllt' prese ntaré, y acusaré a lm ", de partid·Irios ele la ttl' t tll • dJH.~ ·to d t• t,, t-j ule d -: la iu- la di:Hanria en crue se haila no puedé cnn t~u rrir p rsonal­" ioh.a viilcbd que me concede la cothtHut.-on, y w ! uo po- nJ ente a t''ita nbr,1, manda un donativo d veincicin .:o pes s­der st.~!' re:p< snble ni ahora, ni 11 tn ca, por la ntanJ. f• ta y se ha susc r ito mie11d.H·o de la soe:ed ad, o re<'it>rHlo pngar cion de mis id ~a . , segun el art. r. ~ dclr g-1: lll t> It o; la ma- la sus~·ripcio anu nl. El Sr. José :\.nt nio Dl'i ·.1dn r t>mite diez ps. oria minio;tel'i'i del rü~l i;o c1 u • 1 dente de l.'t . socied ad remitiendo .la donacion de. di_ez y s~·i nos l'lJe, ha temdo el arrOJO de pretcndt'r dt>spoj .u·n¡e ,~uiciu de la p~·o incia que me encargó la cu to- S.ayus, y a los ~S. Segur~ y Delgado la ir~cera manifesta-ta de los derechi)S naewnales? ~~ art. dt-"1 recr ia mento en cron del aprecio y gratitud con que e rectbeu sus jenero­que se apoya mi distitucion, que no es el 26° sino el 20 sos oficio por la edut:acion de nue tros niños. dice-te El diputado que fuere acusado. 1
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Prensa

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El Constitucional del Cauca - N.

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Imagen de apoyo de  Biblioteca de Señoritas - Año I N. 7

Biblioteca de Señoritas - Año I N. 7

Por: | Fecha: 13/02/1858

• ANO l. Bogotá, 13 de febrero de 1858. NUM. 7. Literatura Suramericana. nos suponen: por otra parte llevan su idolatría a la literatura de • recia i de Roma hasta negar la posi- Es opinion jeneral, espresada con mayor 0 me- bilidad de que exista otra que no se forme por su nor 1nodestia sietnpre que se trata de esta materia, estudio ¡ sus rn odelos. que los paises suramericanos todavía no tienen Ji- La sola diferencia de pueblos cristianos a pue­teratura que propiamente pueda llamarRe ~uya,ique blos jentiles nos da colectivamente sobre las nacio­] as obras de sus hombre. de letras apénas d ebe n con· ncs de la antigüedad tal superioridad bajo el pun­siderar .. e como meros ensa) os, como mas 0 ménos to de vista de la civilizacion, que nada puede con­felices imitacion es de los trabajos de autores de otros tra esa superioridad la fama prestijiosa de Jos injenios pueblos o de otros tien1pos. de esas naciones, injenios cuya grandeza gana a Si hubiératnos de comenzar)al permitirnos el exá- nuestros ojos con la soledad del pasado, i cuyos ras­roen de esa comun opinion, por determinar el senti- gos no se trasparentan bien en las hojas de la his­do de la voz literatura, una de las n1énos definibles toria. que tiene la lengua, aparte de que ar-ostraríamos Esta es en resúmen la grande observacion: no una dificultad que ha intimidado a mui l1ábiles es- poseemos, no podemos poseer literatura, porque las critores, nos espondrúlmos a dar a e te artículo de ciencias están apénas en etnbrion en nuestra sacie­periódico un carácter didáctico, lo que está fuera dad. Pero entónces i qué literatura era, no diremos de n~~stros alcances i fuera tambien de nuestro efectiva, sino siquiera posible en aquellas naciones propos1to. . . . en que no se conocian ni Jos notnbres de esas cien- Tomemos dtc~la pal~bra hterrat~ttf'a en su acepc¡on cia~, i en que el en1pirismo filosófico llevaba Ja usu~l, vulgar SI se gu1ere. Tomemosla como la es~ . mente de Jos pocos pensadores de error en error ; pres1o.? del estado !ntelectual de un pu~blo, como > porque aún faltaba al espíritu humano la luz de ia el resumen de sus 1deas.; hecho ese resumen en la revelacion i al corazon del hombre el sentimiento varia forma d~ la poes1·a, la hi~toria i .la n~vela,_ i escelso de ~u oríjen i de su d estino, luz i sentimien­tomadas esas 1deas en toda su Jenerahdad 1 en el toque solo el cristianismo pudo traer i trajo al m un­mayor de5arrollo que hayan alcanzado, esto es, en do~ sl:l mas alto .nivel. C~aro es que, bajo tal punto de Quizas no conozcan hasta qué punto pueda lle· .. viSta, no h.a1 agregac1on d~ ~eres human?s.a. qu~ se varios su falso criterio los que, con la especiosidad pueda aplicar lo que en el Idioma de la c1 vihzlcion de nuestro relativo atraso científico, arguyen contra se llama pueblo, que de un modo absoluto carezca la existencia de nuestra literatura nacional. Acaso de literat~ra. La misr:?a .cosm~gonla, la mi~r:ta fá~ no se aperciban de que la Ilíada misma no debiera b.ula const~nada en cant1cos, hbros o. trad~c1ones, ser considerada por ellos como obra literaria, por s1 no es la bte.r.atura del pueb]~ respectlvo, Sl es, por cuanto que siendo bárbara como era la nacion grie-lo mén?s, el _Jermen de ella; s1n qu~ ~st? pu.eda ne- ga en los tiempos de Homero, no pudo tener, con-garse stn quitarle sl! fundament? h1sto~Ico, 1 ~o qu~ forn1e a las doctrinas de ellos, propia literatura. I al fiA ~a de dcterm~n~l', por dec1rlo as1, su t1po d1- lo mismo pudiera decir5eles, entre mil ejemplos,de ferenc1al o caractertst1co. los cantos osiánicos, esas ihadas de los primitivos No dan sin duda a la literatura un sentido tan pueblos casi salvajes del sete ntrion. vasto i complejo los que no creen que exista entre Se creerá tal vez que la etimo1ojía da fuerza al nosotros. r~ara estos acaso consista ella en la esen- pensamiento o mas bien a laaprension queexámina­cia de una alta civilizacion; esencia derivada no mos. Literatura, se dirá, viene de letras, i esta voz de los progresos de algun ramo particular del hu- comprende en su significacion la lengua misma,cu­mano sabe r, sino del espiri,tualismo de un siglo o yo dpsarrollo es parale lo al del entendimiento,i cuya de un pueblo entero, representado por numerosos perfeccion se enlaza con la de todos los conocimien­escritores de jenio. tos filosóficos i científicos. Donde, pues, esos cono 40 Mas si se admite como seguro este principio, no ~ cimientos no existen, no existen tatnpoco letras ni es su pritnera i mas natural consecuencia la de que ~ literatura; i es esto lo que sucede en Sur América. en reaJiciad nosotros no tengamos ahora ni hayamos Este nuevo raciocinio, basado ta~bien en la supo· de tener hast~ pasados algu.nos sig:los p~opia litera~ ( sicion de n~c~tra j e neral i g·no r~nc1a, no puede con­tura. Lo es, si, que no la tuvieron n1 pudieron tener- S tra la efect1v1dad de n':le tra. hte r.atura mas q~e Jo la aquellos pueblos de Europa i de Asia que nos ~ que pueda contra la ex1stenc1a m1sma de la litera­muestra la hi-.;toria en la grosera vida primitiva, o . tura de España. en la oscura edad llamada heroica, edad en que la Si en estas r ejiones se hubiera conservado como fuerza bruta do1ninó el mundo; puesto que esos idioma nacional alguno de los dialc.ctos de los abo­pueblos cuando mas adelantados se encontraron, a ríjenes, i ese dialecto aun !lo hu_b1era llegado al lo su rno fueron poseedores dt un l1éroe por cada rango de l engua por carencia de s1gno:s para la re­mi riada de esclavos, j un sabio por cada m ilion de presentacion ~?todas las ideas, entónces el ~ultivo bárbaros. Colocada, pue~, la cuestion en este can1- con que estuv1eran1os ~oaélyuvan~o a su meJora no , po, a) comparar nuestros pueblo5 con los antiguos, ; fo~·maria la literatura, si no que se r1a de esas penosas las ventaJaS son tan notables en favor nuestro, que e 1nforrncs labores que la preparan, como pr~p~ra­apénas se concibe como se haya esto escapado a los ron la castellana los ll a n1ados poemas de El Ct~ 1 de críticos que, al paso que no nos conceden siquiera Alej andro. IVIas con1o nue~ tra lengua es la m1s1na facultades literarias, por lajeneral ignorancia en que ~ que la de nuestros padres los españoles .. es claro Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 54 BIBLIOTECA DE SEÑORITAS. que, o estos mismos no tienen literatura, o en caso elijiendo como lienzo para estampar sus creaciones de que la tengan porque su idioma sí se encuentre a la faz inmensa i movible de los mares, que no per­ese nivel,bajo ese rnismo respecto tambien poJemos tenecen a nacion o raza ninguna ; i francesa por tenerla nosotros, que hablan1os su mismo hablar sin inspiracion i oríjcn es la poes1a de Chateaubriand, que en nuestros lábios se desmejore, i sjn que pue- aunque la vearnos empapada en ellJanto delIro· da probarse que él sobra a nuestras ideas. ques, en las brumas del Niágara i las nieblas de Mejor encaminados nos parece que van los que los Apalachcs. no quieren ver en la literatura suramericana sino La literatura, la poesía, la ciencia no están, ra­la misma española en su rama menor, rama tras- cionalmente hablando, en los objetos ni en los fe­plantada a un mundo 11uevo, pero puesta al cuida- nómenos, por estraordinarios que unos i otros sean do de la misma raza, en mas amplio campo i bajo o aparezcan a el alma entusia~rnada en su contero­cielos mas hermosos i soles mas fecundos. La opi- placion. Ni esos tnismos objetos o fenótnenos pue­nion de estos se apoya en toda probabilidad en cuan- den por sí solos determinar tal revoluc1on en las tose asignen por fuentes principales i perennes de ideas que dén ser a una nueva civilizacion, a una una literatura cualquiera la re1ijion, la casta, la his- ciencia diversa, a una literatura distinta. lmpulsa­toria i las costumbres, cosas todas que tenemos en rán sí jPneros ántes desconocidos o poco frecuenta· comunidad con la España; porque tan es nuestro dos; mas en el cultivo de esos nuevosjéncros cada Dios el Dios de Isabel la Católica, como son nues- intelijencia conserva su propio carácter determina­tras abuelos los hijos de Pela yo. Hai en nuestra do por diferentes i anteriores circunstancias; i si sangre mezcla de sangre indiana, como la hai en la se ensancha i se levanta en los nuevos horizontes de los españoles de sangre morjsca; pero nuestra que se le abren, acaso lleguen su grandeza i su historia no es mas la de los sal vajcs de América,que vuelo a transfigurarla i parezca distinta de la que la de ellos la de los hijos del Africa. ántes fuera. Pero nunca pierde el sello de su oríjen, Todavia se opone que, difiriendo esencialmente Humboldt, por ejemplo, es indudablemente mas nuestra naturaleza físi~a de la del antiguo mundo filósofo i tnas sabio ante las mara villas americanas, bajo el punto de vista de su novedad i de su gran- porquP. ante ellas es que su espíritu se dilata para dez a, ella debe darnos una literatura diferente tam- abarcarlas; pero siempre es el n1ismo, i las mismas bien de la suya; literatura que aún no tenemos i son las leyes eternas de la naturaleza que él sor­que es la sola que nos está señalada. prende i esplica en los pasmosos fenón1enos del Nue- Es de advertir que estamos en cuenta del valor vo Mundo. Lamartine, tatnbien es como el águila, puratnente poético de esta observacion. que busca todas las alturas para anidar i crear, pero i Quién desconoce la prominencia de algunos que no deja en ninguna ni trueca sus alas, aunque rasgos de nuestro nuevo mundo, que parece creado cambie de rumbo i de cielo. Byron en su peregri­por Dios como en una escala mayor que la del an- nacion simboliza el jenio: es siempre el tnismo tiguo, cual si la hubiera destinado a un linaje mas como en el centro fijo de un cerco maravilloso, a en ­grande, rnejor i mas feliz que el que puebla las ya n1óvil circunferencia va evocando las razas, las otras partes de la tierra 1 Su cintura de agua, en civilizaciones i los siglos, que él describe i anima que todos los océanos pliegan sus olas, su larga cor- llevando por cada radio su mirada de poeta seme­dillera que la atraviesa de cabo a cabo dentellán· jante a una línea de Juz. dose en columnas de nieve eterna i de fuego vol- Réstanos úni~amente, no para acabar de desarro­cánico, su cielo en que jamas se apagan las estre- llar~ sino de indic~r nuestra opinion, añadir que res­Has, sus desiertos donde fatigan sus alas Jos aquilo- pecto de ese todo encantado e inestimable de la li­nes, las s c l vas vírjenes en que estos van a ahogar- teratura de la raza española, no somos los surame­se entre las flores de todos los climas, sus valles an- ricanos 1neros consu1nidorcs o usufructuarios, si chos como continentes, sus lagos grandes como m a- ast nos podemos espresar, sino ''erdadera i relativa­res, sus rios, sus tnctales, su fisonomía, en fin, que mente dignos i fecundos colaboradores. La esposi­tiene alternativamente la sublimidad de la tormenta cion de esta última parte fácil i gloriosa al tender i la n1ajestad de la calina, todo en él es a propósi- la vista desde l\1éjico hasta la Tierra del fuego, nos to para alzar el alma a Dios, poner pastno en los es- forzaria a entrar e11 la enumeracion de autore8 para tudios del naturalista, fé en las cav·ilaciones del fi- cuyos nombres no 1nas son estrechas nuestras co­] ósofo e inspiracion i armonía en el alma i en los lun1nas. El sabjo Bello, el tierno 1\'ladrid, el divino labios del poeta. Caro, el sublime Heredia, el grande Olmedo i tan- Pero ¿bastará eso para cambiar intrínsecamente tos i tantos otros que no osamos calificar, ofrecen, la naturaleza del hombre i de las cosas? i Será eso cada uno en cada una de sus obras, la plena de­suficiente para alterar nuestra literatura hasta ha· mostracion de que la Arnérica ha sabido i sabe le­cerla distinta de la de nuestros padres, toda vez que vantar al cielo de la poesía i la literatura astros de conservamos su relij ion i su lengua, su sangre i no 1nenor hermosura i claridad que los que se han sus costumbres? No; i no debc1nos dejarnos sor- alzado i brjJJan en los horizontes peninsulares. prender por una apariencia fascinadora. Confesemos ~í para concluir, que en cantidad i El nuevo i estupendo espectáculo del suelo que variedad nuestro fondo literario es infinitamente pisamos i del cielo que nos cubre es objeto con cu- inferior al de la madre patria. Lo contrario seria yo estudio debe enriquecerse la ciencia, sin que imposible atendido lo reciente de nuestra vida inte­por ello digamos que él crea una ciencia nueva; lectual i libre. Pero en no pocos ramos de amena así con1o su conternplacion i descripcion deben literatura posee m o belleza de prin1er órden, a que exornar la poesía i la literatura, sin que podamos'> no falta sino el prestijio de un nombre de autor es­creer que de ellas nazcan nueva .. poesia i nueva li- tranjero pura que obtengan el escatimado aplauso teratura de dotninio predestinado para nosotros. de nosotros nlismos. Inglesa por carácter i por tendencia es la literatura No debe, pues, darse libre paso i el consentimien­que ha cultivado el nortean1cricano Cooper, aun to del silencio a ]a sentencia de una exajerada m o· • Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. • 56 BIBLIOTECA DE SEÑ"ORIT AS. es~ilo, su elegante suavidad d~ leng~aje, i con esas 1 ga de UU. i mia; ~na tnuchacha a quien veren1os m1l _otras .P~e~~as, natural ~ s 1 adqutndas, con que antes de una hora, 1 de cuya boca tendrán UU. el ha sido prtvdeJiado, sab~ p1ntar la escena mas tri- placer, o mas b1en la pena, de oir esta horripilante vial, el suceso mas puenl con una gracia tal i con relacion. colores tan escojidos que seduce i cautiva a sus lec- Suplican1os a nuestro amigo, mas con ademanes tores. En sus v~ajes hace descrjpciones risu e ñas ~ que con palabras, que nos refiriese aquella desvcn­pomposas, apac1bles o melanc~hcas, de cosas q.ue s1 ~uracla_ a.ve_ntnra que tanto interes nos ofrecia ya, i se vJesen solatnente con los OJOS de 1a cara, 1 tales el, sat1 fac1endo a nuestro anhelo, nos sacó de la cuales son en sí, no se encontraría tal vez mucha curiosidad, diciendo: semejanza entre la descripcion i el objeto real. ~?co_mas de un año hará que algunas familias Todo se le hace un tn?nte, como se. dice vulgar- d_e_Su~Ita 1 el Socorro proyectaron un paseo a cierto n1ente, aun el mas humilde collado;. 1 las cosns mas s1t1o ptntoresco, para llegar al cual es preciso pasar comunes de la. natural e ~a '·toman baJO su pluma las por este volador. U na de las señoritas, que montaba bellas proporcJones artist1cas que les dan su lente un hermoso caballo, se habia adelantado alrrun tanto poético, i el velo color de rosa con que las cubre. i al llegar a este punto detuvo el paso. Ebl primer~ Si el famoso autor del Viny"e a Oriente viniese a de los hombres que llegó aquí, notó que las cinchas nuestras soledades de América, i vi ese su portentosa iban en estremo flojas, i advirtiéndolo a nuestra ami· vejetacion, nuestras colosales cordilleras, nuestras ga, acto continuo echó pié a tierra para apretarlas. estrepitosas cataratas, nuestras palmas, ceibas i be- Ella, o no quiso o no creyó necesario hacer lo jucos i todo el lujo de nuestras selvas vírjenes; si mismo i permaneció montada, El encargado de la descubtiese desde una eminencia esos interminables operacion tuvo la inadvertencia de zafar las cinchas llanos donde hormiguean los ganados silvestres, i de las l1ebillas para apretarlas despues; pero el ca­donde el sol nace i se pone como en el mar; qué hallo que era algo mas brioso de lo que convenía a diría, qué es~ribiría, qué pensaría 1.... una señora, comenzó a recular. El caballero, vien- Estas reflecciones l1acia yo mirando los enormes do el peligro, echó mano de la brida para sujetarle, árboles de la montaña por donde, a paso de proce- pero en vano ••.. el caballo recalcitró hasta el pun­sion, ibamos desfilando en nuestras tnulas, dos to de no poderlo contener, i fa)tándole la tierra, se compañeros i yo, que, silencioso8, nos dirijtamos al hundió en el abismo con 5U jóven conductora! •••• caer de una hermosa tarde ácia el pueblo de Suái- Un grito simultáneo que lanzamos mi cornpañe­ta, para mí Je grat1sima e indeleble memoria. Cada ro i yo, interrumpió la relacion, que el otro se apre­uno de los otros convidados iria probab1emente en- suró a anudar de esta manera: golfado en sus propias meditacione~, supuesto que La Providencia, que antes, ahora i siempre ninguno hablaba, i que medio acostados en la silla ha manifestado su poder con milagros que la des­dejaban que las mulas pujasen tan recio cotno les preocupacion Jlama casualidades o caprichos de la daba la gana, o como en conciencia Jo exijia el ca- suerte, quiso en esta Yez salvar de una muerte Ior que se levantaba de la tierra a aquella l1ora, i desastrosa a la inocente i virtuosa jóven. I digo la fatiga producida por un camino fragoso i lleno miJagro, porque tal se llama todo lo que sale de las de tembladaJes. leyes de la naturaleza, i en cuanto a este suceso, Todosguardábamor.caluroso silencio. como digo, puede asegurarse, que en un millon de casos no unos con las ruanas quitadas, otros haciéndose aire acontece una sola vez lo que aconteció entónces. con Jos sombreros, cuando de repente el que lleva- ¡ Quié11 Jo creyera! La mi .. ma inadvertencia de bala vanguardia, que era nuestro amable guia en aquel hotnbre que dejó el bruto Jibre de las ligadu­aquellas asper e zas, detuvo las riendas a su macho, ras de las cinchas, fué la que ~alvó a nuestra heroi· hizo un cuarto de conversion sobre la silJa, i apo- na: el caballo descendió con ma~ velocidad, tal vez yando su mano izCfuierda sobre el anca de la bes- por su mayor peso, i la montura con la jóven se tia, dirijióse a nosotros, i con semblante gravo i detuvieron a poca profundidad, acomodándose per­voz solemne nos dijo: ¿ven UU. este precjpicio? fectamente en una rama o palo que se proyectaba En efecto, nos hallábamos en aquel motnento en horizontahnente •••• i allí permanecieron hasta que uno de esos desfiladeros por donde apénas podrían la comitiva, puesta en angustioso movimiento logró pasar cómodamente los Reyes Magos de los Naci- sacarlos con no poca fatiga i dificultad. mientos o Pesebres: a la derecl1a, rocas calizas estra- Si nuestro amable baquiano no fuera un n1ozo tan tificadas; en frente, enormes escalones o saltos de formal i veridico, poco amigo de brotnas i patrañas, piedra natural, con1o decia el chapeton, i por los no habríamos creido ni la tercera parte será una fortuna; pues voi a ayudar al mas jenero· peniques.-Basta ron eso si sabes injeniarte, me dijo; > so. I me acerqué al condestable que era un tanto basta con eso· mas de uno con la mitad de ese ca- regordete, i echándole una zancadilla dí con él en pjtal ha conclu1do arrastrando coche. Un l1on1bre tierra cabeza abajo. . con n1i1Jares de duros solo te lleva de ventaja algu- Bravo 1 esclamó el mar1nero; ya veo que le nos años. Parrarás el alojamiento i etnplearás estos l1as hecho daño en la obra limpia; así que, a un seis peniques ben fósforos que irás vendiendo por Ja l~rgo i a toda vela hasta la ciudad vecin~. Y a .I_ne ciudad. Si tienes suerte p~ra n1añana en la noche se ·yo donde echar el ancla. Vente conm1go 1 IDien· harás un cl1elin, sobre que andarás por los patios i tras tenga un cobre en la bol~a Jo partiré contigo alrruna que otra vez entrarás en la cocina cuando que te has portado como amigo en el apuro. El la 0 cocjnera esté en el. piso ~nperior ... Hai mucho que c~ndestable no vol vi a en ~í, toda la sangre. se le s.u· cojer.-Pero yo no so1 un pdlo~ le d1Je .. Bueno p~es, b1a a la, cara, pero le nflo]an1os .~a corbata 1 Je.deJU· cada cual con su gusto; eso si que s1 fueras p11lo m~s alh, echando a correr tan !lJero como pttdimos. mas pronto tendrías coche.-Pero suponed que 1~ l\1t nuevo comp~ñero, que tenia una,pata de palo, pierda todo o que nadie 1ne compre fó foros, qu.c al JJeg~r a la pnmer~ cerca, la m~nto.so~re clla.­} 1aré ~ le dije; l1abré de 1norir de l1ambre?-l\1onr No hat que perder .trcmpo,_ n1e dtJO~ 1 b1e!1 puedo de }1a 1nbre! oh! n0 nadie muere de hambre en este apro,·echarme de n11s dos pltrnas. I al decir esto se país. No tienes ma~ que hacerte poner en la cárcel, quitaba el zoquete de palo i estendia su pierna na­detenido por lln n1es; allí vivirás mejor tal vez de tnral a la que l.o 1.levaba atado. J.\lle abstuve de lo que nuncn has vivido. Ya estuve yo en todas hacer ~omcntnr1os 1 andando a buen paso 1Jegan1os • Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. • BIBLIOTECA DE SE:&ORIT AS. 59 a un villorrio inn1ediato que distaba como cinco una Jibra. hora pues, como tú me salvaste de ese Inillas.-1\..quí podetnos p:1sar la noche, pero tnañana tiburon de tierra que habría descubierto mui lue­al an1anecer nos bu carún: o un poco despucs, por go que yo t e nia dos piernas, i me habria pue~to en lo que t n rernos 1ue Juadrngar. a conozco yo la trena como a un impostor, te voi a enseñar le\ nla­bien a lo" bribunrs de la ju licia. .~..ro se l c vnt\tnn nera de gnt1ar la vida. a mi modo. 'frabajarás con­ántes que el al. Llatnó a un pi ~aro 1neson de cer- migo hasta que puedas hacerlo por tu cuenta, i des­vecero, donde se nos recibió i r gnló en breve con pues ancho campo l1ai en Inglaterra para los dos. una cena n1uoho 111 jor de la qu jatnas hubiera yo Pero óyeme, JUmas digas a nadie lo que ganas, o pen'ado quepo rian larno_; pero 1ni nuevo atnigo habrán d volverse rnarincros todos los ociosos de mandaba a derecha e izquierda con tono de autori- Inglaterra, i el negocjo se echará a perder. da , i todos parecian de. alados por servirle. Des- Porsupuesto que esta era mui buena oferta para pues de do~ vasos de gro8· nos fuimos a la cama. que hubiese yo de d secharla; con mucho gusto l dia sigui nte ántes del nlbn estábamos de ca- la acepté. 1 principio trabajaba con él haciendo tnino para otra ciudad adonde decia mi can1arada el manco, porque llevaba una tnano atada a lo lar­que los condestables uo se darian trazas de llegar go del cuerpo i la manga de la chaqueta colgada i por buscarle . De camino pr cruntóme cómo ganaba vacía, i a í anduvimos aullando a derecha e iz­la vida, i yo !e conté cuán de graciado cra.-Una quierda i recojiendo dinero por donde quiera que buena accion merece otra, dijo el marinero, i aho- íbamos. Como tllHlS tres semanas despues mi ami­ra voi a ponerte en amino de hacer la olla gorda. go creyó que yo estaba bastante adelantado para Sabes cantnr~ 'I'iencs voz?- ro puedo decir que la hacer el negocio por mi cuenta, i dándome la mi­tenga.- o quiero yo decir que cantes en tono ni tad de sus baladas i cinco chelines, nos despedimos que tengas buena voz, eso importa un bledo: lo i sepnramo yo i el amigo que despues de tí he te­unico que deseo saber es si tienes una voz fuerte. nido mejor en el mundo. Desde entónces he anda­- Ah l si es eso. solo, la teng? mui fuertc.-:-I>ues es d? r ecorriendo el. pni~ e!l todos sent~dos con mucho cuanto se necesita, hacerse otr, aunque ruJaS como du~ero en el. bolsillo 1 siempre bu~candote con gran un tigre o tnujas como un büfalo, importa una jota, cutda~o. f\11 ~ermosa voz. at.raJO. por fortu_na tu pues n1uchos nos pagan por salir de nosotros; mas r atenc1on, 1 aqut da pu!1to m1 h1storu1. Pero SI algu­bien que por caridad, i con tal que venga la plata, ve_z n?s separásemos 1 .de nuevo me en~ontras~ en qué irnportan los 1nedios? Pues, conocí yo uncl tnisertas, c1:éeme_ que bien pronto volverla a m1 pa. vez a un viejo truhan que no sabia rnns que una ta de palo 1 a m1s baladas para mantenerme. tonada en el clarinete, i esta tonada fuera de tono lVIARRIAT. le valió u na fortuna en s e is o siete calles, pues to-dos le daban dinero i le decian que se fuese. A í La Música. que lo echó de ver, volvió con la esactitud de ~n II. reloj todos los di as. Había una calle que esta a Sacadas- Pitócrito- Gusto por Ja música i la poesía en ocupada en su mayor parte por vendedores de mú- E s parta-Anécdota de Ajesilao-AJcman-Aglae-Al­sica i cantores italianos, pues esos estranjeros siern- ceo- h.,;a fo ·- .1\Iinmern1o- 'iinónines I~índaro- Juegos nen1eos- Timotco- Decreto espedido por Jos Éforos con­pre viven reunido ... , i aquella tonada que haría mo- tra su mú. ica- u opinion sobre la en eñanza de la músi-rlr a una vaca vieja, como dice el refran, era su ca -Contiendas musicale en Jo s juegos i~tménio s i pa­horror i por eso le daban peniques para que se mar- nath e neos- Flautistas celebérrimos de la antiguedad-De ¡\Jcibíades - Anujénides- I-Iarmúnides- Tocadores de chase. Tambicn habia en aquella calle una especie trompe ta -De Doriano-Tstménias-Observacion de Jeno .. de club compuesto de jóvenes a Ja moda, i al ver fonte- Latnia, tocadora de flauta. que los de mas daban dinero al viejo para librarse Sacadas fué el primero que se distinguió de esta de su n1úsica, ellos tambien le daban para que to- manera, ejecutando el ária pít/¿ica en su flauta, i case; los italianos le daban mucho mas para que despues de éJ, Pit6crito ganó el premio en Délfos, se marchase, i así de unos i otros sacó el hombre en seis ocasiones distintas, como tocador de solos en aquel mas dinero que todos los pordioseros í ocio- la flauta. sos del lugar. Pues bien, si tienes una voz rolliza, Aunque los c~partanos desterraron las ciencias yo haré lo demas-¿Ganais vuestra vida de ese como incompatibles con sus ocupaciones guerreras, 1nodo~-Porsupnesto que sí, i te aseguro que de to- forncntaron no obstante la música i la poesia. Todas dos Jos negocios conocidos, no hai negocio co1no es-'> las evoluciones de su ejército se hacian al son de te. Mira, querido, yo he estado a bordo de un bu- música tnilitar. Pr eguntado AjesiJao por qué los que de guerra, no por que sea anarinero ni que fue- espartanos marchaban i combatían al sonido de se educado para el mar, s ino que me embarcaron flautas, respondió, que cuando todos se movían re­como soldado de 1narina i montaba guardia en el gularmerite al cornpas de la música, era fácil dis­combés i a popa. Poco o nada sabia de mis obliga- dinguir al valeroso del cobarde. ciones como marinero, ni lo exijia tampoco el des- El músico Alcman era natural de Sardos, i vivió tino que tenia, por Jo cual jamas las aprendí, aun- 670 ántes de Cristo. Fué uno de los grandes mú­que pasé cuatro años a bordo. Lo único que snqué sicos llatnados a Lacede1nonia por las exijencias en lirnpio fué Ja jerga i e l guirigai de los marine- del Estado, e invitado a E parta a cantar sus árias ros que será conveniente que lo aprendas de mí. patrióticas al son de la flauta. Se hizo notable así l~or fin deserté i me escapé para Lunnain, donde por su jenio mús ico como por su apetito voraz, i sinembargo me habrian cojido mui pronto a no ser Oelinno le enumeró sobre los glotones mas celebres por esta pata de palo que ahora llevo en la mano. de los tiempos antiguos. Sabia 1nucl1as canciones i dí principio a mi profe- Ag·lae fué una dama famosísi1na por tocar la sion, que te aseguro es de las buenas, como que ha tron1pcta i por comer maravillosamente. habido semanas enteras en que despues de una Alceo contemporáneo i adn1irador de Safo nació gran victoria he hecho hasta dos libr.1s esterlinas en l\1itylene en Lé '"' bos, 604 años ántcs ele iristo. diarias, i ahora mismo gano de quince chelines a En su juventud entró en el ejército a la manera Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. • 60 BIBLIOTECA DE SE:Ñ"ORIT AS. de Arquíloco, i, como éJ, perdió su escudo i su el otro Timoteo, célebre flautista, tan altamente es­honor ... en el primer encuentro. Él se .presentó, a pe- timado por aquel príncipe. sarde esto~ como r eforn:ador del gob1erno, i, segun Tan1bien habia premios para la música en los par~~e, ~e hallaba pose1do de una perturbacion de ju.egos istménios i panatheneos. Los tebanos en je­espintu Inadec.uada a los placeres tranquilos que neral se vanagloriaban de su habilidad en tocar la ofr~ce el .estudio de la .poe~ía i la música. Compuso flauta. var1os himnos, odas 1 eptgramas, i fué uno de los En sutna, innumerables fueron los flautistas cé-nlas gr~ndes poetas líricos de la antigüedad. lebres de la antigüedad. Viéndose Alcibíades un Se d1ce que Safo, la célebre poetisa, inventó el dia en el espejo cuando estaba tocando dicl1o in~tru­método mixolídio, medio tono mas alto que eJ lídio. mento, le chocó en estremo la de.Jiguracion de s.u Al principio deJa sesta centuria lVIinrnermo se semblante, i tiró la flauta i la quebró; vanidad pa­hizo famoso, tocando en la flauta una ária llamada ra la cual había tenido el ilustre ejemplo de liner­Cradias, que era costumbre tocar en Aténas cuando va. Así fué que Alcibíades puso la flauta fuera de las víctimas eran conducidas en procesion al sacri- moda entre los jóvenes de Aténas de rango dis­ficio. Plinio dice que Simónicles,el poeta,añadió la tinguido. octava cuerda a la lira. AntijPnides, célebre músico i epicureo, aumentó Píndaro, nacido en Beócia 520 años ántes de , el número de los agujeros de la flauta, con Jo que Cristo, fué l1ijo de un flautista de profesion, i recibió > estendió su alcance. Fué el primero en aparecer de su padre los ruclitnentos de ]a tnúsica: estudió en público con delicadas chinelas milesianas, i bata luego bajo la direccion de Myrtis, ~eñora de distin- de color de azafran. Conocia tanto e l gusto grosero guid?- habilidad en la poesía lírica, i fué durante del pueblo de Grecia en cuanto a múto.;ica , que oyen ­ese t1empo que conoció a Corina, la poetisa,que lo do un dia a cierta distancia un violento estallido de v e nció des pues cinco veces en Tébas, en la con- ~ a plausos a un flautista, observó : "debe de haber tienda pública por el premio de la música i la ~ algo mui n1alo en el modo de tocar de ese hombre, poesía. o, de Jo contrario,e~as jentes no serian tan pródigas Las odas de Píndaro se cantaban pritnero en el de su aprobacion." Pritaneo, o casa ~u~icipal de _O limpia? d~nde se Puede inferi'rse el gusto de ]os griegos por la 1nú. ensay~ han por u~ cOl? acampanado de .1.nsll _umen- sica estrepitosa, de una anécdota de cierto flautista tos,} espues se 1epet1an e n la :._ntrada t11unfal a su llamado Harmónides, quien empezó un solo en los pat11a del v~ncedor cu~as hazanas ~elebraba?.. juegos olílnpicos con soplo tan violento, a fin de L?s c~ntJendas music~l~s en los JUe gos p~thicos sorprender i a1·rebatar a su auditorio, que exhaló cont1nua1on hasta _1~ aboJ~c1?n ~nnl de estos JUegos e n la flauta su último aliento i cayó muerto en el cuando s~ estab.leci.o el cristlanlstl!o. , . sitio. ' Ta~b1en se Instituyeron prem1?s para la m?stca ~ Los tocadores de trompeta en estas exhibiciones ~.n los JUegos nemeos: Cuando F1lopemon fue el.e ... - > solian espresar el mayor gozo cuando hallaban que Jido por segunda ::-ez Jeneral de los Aqueos, suc~d1o ni se les habian rajado los carrillos ni reventado las q ue una vez entro al teatro en el mom ento m1smo ' venas. e n que el músico P1lad es cantaba, al son de su lira, estas palabras de una cancion de Ti moteo, Doria no fué famoso como músico, poeta i epicu-reo. Su inj enio i sus talentos compensaban su glo- Mirad al héroe! De sus altos hechos toneria, i le hacian un huésped agradable donde Procede nuestro bien, la libertad! ~ quiera que iba. En el instante la asamblea fijó Jos ojos en Filo- ~ Istrnénias, célebre músico de Tébas, tuvo U_?a pémon, i 1nanifestó con aplausos estrepitosos que : ~auta que le costó tres talentos, o 290 fuertes 2 1 ! creí a que Jos versos le eran aplica bies. 1 ea les. Timoteo , contemporáneo de Filipo de l\'lac edo- . J enofonte observa, que "si ~n mal flautista qui­nia fué uno de Jos poetas. músicos mas célebres de s1era. pasar por bueno, deber1a, cor:no los bueno~ la antio-üedad Tació en lileto ~n Caria 346 flautistas, ga tnr grandes sumas en r1cos muebles 1 o ' ) 'bl. d - . d años ántes de Cristo. Sobresalió en tocar la c.ítara, aparecer en pu 1co con gran e acompanam1ento e i se dice que perfeccionó dicl1o instrumento. Fué criados.n acusado de corromper la senciJlez de la musica es- : Los músicos de la Grecia eran de án1bos ~exos; p~rtana, añadiendo n~evas cuerd?s a la lira, ~ esten- ~ i de la l1ermo~a. Lamia, céle~re flautista, existe un d1endo la escala musical. Par~c1ó esto en Esparta ~ grabado esquisJto en un amat1sta, que se conservaba un delito tan grave, que los Eforos espidieron un en la coleccion del últin1o rei de Francia. decreto de censura contra Titnoteo, ''por l1aber dado a la música un ropaje afeminado i artificial," i ha- Diccionario de curiosidades. ber corrompido l os oídos de la juventud espartana , con la introduccion de tnayor variedad de notas; i RELOJES DE CAl\IP.ANA. En el aiío quinientos cin­al mi ~zno tiempo le ordenaron que cortase las cuer- cuenta i cinco de Cristo tu vieron principio los re­das supérfluas, i dejase solamente los siete tonos. lojes de campana: anteriortnente se contaban ]as Tim oteo tuvo muchos discípulos, pero e .. :ijía do- horas por el sol o por Jos relojes de arena. Los re­ble precio de los que ya habian recibido lecciones lojes de pesas solo aparecieron en Europa por el de otros 1na estros; declarando que tnas bien en se- alío de novecientos ochenta, i fueron inventados ñaría por la 1nitad del precio a los que no sabian por Pacífico, arcediano de Verona. Galileo Gali!ei nada, que tener el trabajo de correjir los defectos agregó Ja péndola al reloj .; i r·l. ingles Roberto de los que l1abiau adquirido malos l1ábitos. > I-Iool~e Jn:ret}tó los relojes de faltr1qucra en eJ año Murió 'fimoteo a la edad de noventa i siete años, de m1l s e iscientos sesenta. - dos años ántes del nacimiento de Al jan(lro el gran- ~ lVIrcnosc oPIO. Inventado en l\1ildelburg, ciudad de, aunque con frecuencia se le l1a confundido con~ de Zelanda, por Zacarías Tasen. ,. . Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
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Biblioteca de Señoritas - Año I N. 7

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Biblioteca de Señoritas - Año I Suplememto N. 15

Por: | Fecha: 10/04/1858

• • DE NUMERO 15 . BOGOTA . IMPRENTA DE OVALLES I COMP .• 1as a. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. • • Ultimas modas de l'aris. Traje de paseo. Vestido de moaré antiguo, negro, con quillas de ricos arabescos i de flores de terciopelo negro tejidas en la tela. Cuerpo con quillas sin aldetas, aboto­nado con bellotitas de azabache. Las mangas son largas, anchas i puntiagudas, guarnecidas con un adorno de ter­ciopelo correspondientes a las quillas. CuelJo parisien de muselina bordada. Capa a lo Luis XV, de cachemira, color gris, con galones de Brandemburgo i botones, con­tinuando en galería por bajo de la capa. Esclavina cua· drada, adornada por detras del hombro i viniendo a parar adelante. Mangas chinescas. Guantes de Sajonia, braza­letes de coral. Sombrero de terciopelo negro, bordado de terciopelo cereza i con volantes de encaje guipiur. En lo interior grupo de flores de terciopelo cereza Cintas para atarlo negras con listitas de color de cereza. Traje de baile. Falda moaré antiguo, blanco, mui ancha i muí larga, sin ningun adorno, cubierta con una túnica de seda, color de siempreviva i un cuerpo correspondiente. La túnica de seda bordada, con dos abollados de blonda, formando por delante caprichosas ondulaciones, levantadas por un lado por un lazo de seda, i por el otro por un ra­mito de flores de terciopelo i crespon, color de siempreviva. Cuerpo escotado i punta arlornada de paños de seda i blon· da. Sobre los hombros un lazo de cinta de seda. En me­dio del cuerpo un lazo i dos ramitos. Peinado a lo Rafael, con collares de perlas blancas; pulseras tnui ricas de dia­mantes i rubíes en un brazo, miéntras en el otro solo se llevan dos hileras de perlas finas, de las que pende un medallon de diamantes. Pafiuelo de encaje. Zapatos de moaré antiguo, blanco, con tacones i un rizado de cinta de seda, color de naranja i blonda. Bistorico. Anoche en casa de Ines Estaban cuatro n1uchachas, Que, alegres i vivarachas, Sentían cosquilla en Jos piés . loes se puso a tocar, Las otras cuatro salieron, 1 dos a otras dos si r\'ieron De hombres para bailar. José que presente estaba, Comiendo pavo, paróse • I enojado dirij ióse A Ines, que el piano tocaba. -'' Hágame el favor, señora De bailar conmigo. , "1 bien," Le contes tó ella, "mas i quién Nos hace aJgun son ahora 1 Entónce el pobre José Conoció su situacion, 1 dijo con r eflexi on : ''Me han convencido busté. " Parábolas. Todos para ?tno. Un pastor de ovejas, deseoso de que su rebaño no saliera de los términos de un pequeño valle, ató una de ellas en la mitad de la pradera. Las demas trataban de corretear por las próximas colinas i alejarse, mas al oir los balidos de la compailera, que no podía se­guirlas, tornaban al valle para hacerla compañía: halla­ban allí ménos yerba, pero la aprisionada oveja no jemía. Entre a1nigos verda1eros la pena de uno de ellos es la pena de todos ; i mas bi en que abandonar al que padece prefieren privarse del solaz propio. • Ingratitud. Un hombre quiso recompensar jenerosamente los ser· vicios que babia recibido de su criado durante algunos años, a cuyo efecto le regaló una casita i un hu e rto que producía lo necesario para que viviese con co1nodidad. El antiguo patron enfermó gravemente, i como tuviese verdadero afecto al criado favorecido, le hizo escribir ro· gándole que viniera a asistirlo. Escusóse este pretestando enfermedad, puesto que se hallaba sano i bueno, pero no queria interrumpir su agradabl e reposo. En el acto l e fu é enviado un médic o ~ quien halló al pretendido enfermo sentado a la mesa festejándose ámpliamente con los frutos del huerto. Al saberlo el patron, dijo sin alterarse: "Habia mereci· ~'do Jo que le regalé con ánimo de hacer dichoso a un '' amigo ; pero veo que tan solo he saldado la cuenta de " un mercenario.,. N o corresponder aun ben eficio es perder el derec ho de recibir otros nuevos. El ingrato se degrada por añadidu· ra, descendiendo desde la altura de amigo de su favorece· dor a la clase de rnercenario pagado. Contentémonos con lo esencial. Varios escla\' OS de un rico musulman obtuvieron la libertad cuando ménos la esperaban, i se preparaban a re­gresar a su patria. Uno de ellos, deseoso de hacer el viaje con comodidad, se acordó de que su antiguo arno le habia tratado con cari!ic3, i determinó vol ver a la casa para pe· dirle algun dinero. Encontróse con un derviche a quien comunicó su propósito: el derviche, por toda respuesta, dijo: "Guardaba cierto dragan a un jóven como prisionero "en su ca\'erna. Durmióse el dragon un dia, i el jóven, ''aprovechando la coyuntura, se escapó; mas estando ya ., léjos se acordó de que babia olvidado su turbante i rle· '' 8eoso de viajar con comodidad volvió a la caverna por "él. Llegó: halló despierto al dragon, i pereció., El esclavo reflexionó un momento, i corrió a reunirse con sus compañeros. l'or qué cambian las modas. -El pueblo anda bien afeitado desde que las navajas están baratas : conviene distinguirse de é l llevando la barba larga. Así dijo un rico, que pretendia distinguirse de los que, por menosprecio, llamaba pueblo. Cuando los del pueblo notaron que los ricos no se afeitaban dijeron : -Parece que es de buen tono el llevar la barba larga : no nos afei ternos. En el acto los otros comenzaron a afeitarse diariamente. He aquí por qué cambian las modas: los ricos quieren diferenciarse de los pobres por vanidad; i los pobres, por vanidad, quieren parecerse a los ricos. Vanas apariencias. Tres hermanos, ya mancebos, jugaban cerca de un es­tanque, i uno de ellos cayó al agua. Los otros, aunque sabian nadar, prorrumpieron en gritos i en llanto al ver que se ahogaba su hermano, pero no se arrojaron a salvar· lo. Presentáronse a su padre i, llorosos, 1e anunciaron la catástrofe. -t Cómo podré creer que es sincero vuestro dolor, dijo el viejo, si, aunque vuestros ojos están húmedos, vuestros vestidos están secos 1 Las lágrimas i los jemidos no son prueba suficiente de verdadera compasion: la caridad se demuestra con ac· • c1ones. • ' Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. Induljencia importuna. Un aficionado rico se entretenia en pintar cuadros me· diocres, que se empeñaba en exhibir codicioso de los e) o. jios de! público i muí sensible a la crítica, por lo cual no ce­saba de pedir induljencia. -No soi artista, decia, sino humilde aficionado, que pinta por entretenimiento. . . -Por eso, le contestó un oyente, es que el púbhco t1ene derecho a ser severo. Nadie debe implorar induljencia si no lo escusa la necesidad. Huevos frescos. Para conocerlos, basta aplicar la le~ gua por .uno o d~s segundos a cualquiera de sus estrem1dades: s1 se esperi· menta frio en una punta i calor en la otra, el huevo está vivo i es bueno, por débil que sea la diferencia entre el calor i el frio. Cuando Ja temperatura es igual en sus es­tremos el huevo está muerto i no vale nada. Este procedimiento es magnífico para los efectos de 1a incubacion. Iaenguas. Para con1ponerlas, se ton1a una libra de sal, dos onzas de nitro i media libra de azúcar morena; mezclado todo esto se frotan bien las lenguas i se dejan en la mezcla por ocho o diez dias, teniendo cuidado de frotarlas de nuevo todos los dias. Pasado este tiempo se cocinan i cuelgan al humo. l.a coquetería. Decir que la coquetería no traspasa los límitr.s del de­seo de agradar, es dar una idea falsa de ella, porque el deseo de agradar es un sentimiento natural que nace de la necesidad de vivir en sociedad i que inspira induljencia, consideraciones i todas las demns virtudes que anhelan los hombres hallar en sus semejantes. La coquetería no par­ticipa de este sentimiento, puesto que no hace a la mujer digna del aprecio jeneral, ni perfecciona el carácter. La coquetería, comprendemos nosotros, que es el deseo de inspirar amor sin tenerlo ; tal es la definicion que le damos. Examinaremos la coquetería solamente con relacion a la mitad del jénero humano, i le daremos por única base Ja vanidad, así como la carencia de juicio, Ja insensibilidad, consecuencia que marcha en pos de la vanidad. Una mujer comienza primero por de!ear que todo el mundo Ja encuentre bella, i poco despues quiere que se lo digan, i seguidamente aspira nada ménos que a una esclu· si va deferencia; viene luego la indiferencia ácia los ho­menajes, cuyas demostraciones son las que necesita escitar, para el logro de lo cual no emplea rnucho trabajo: los celos, ]a envidia contra las personas de un sexo, la ponen en poder del otro, i entónces comprende lo que es la co­quetería; hasta aquí la había confundido con la lijereza, con la inclinacion a Jos placeres del mundo, con la debi­lidad natural de su sexo. Hablaba de amor i ya habla de amantes, i el primero no ha sido mas que el multi-plicador. . Algunos poetas han aconsejado la coquetería, i varios filósofos la han reprobado, pero acompañando esta palabra con un comentario que incluye la coquetería en el núme­ro de casi todas las inclinaciones del hombre, cuyo bien i cuyo mal pueden igualmente sobresalir ; por eso la pru· dencia provendrá del terror o de la desconfianza, la eco- • no~ía de la av.aricia, ~a. dulzura de la debi~idad~ la jene ­rosJdad de la ImprevisJon o de Ja ostentac1on. No hai vicios ni virtudes que no sean susceptihles de producir su contraposicion inmediata. Si se con5idera la coquetería, no como inclinacion na-· tural, sino con1o un arte, el objeto que se proponga i los medios que emplee, contribuirán a que la juzguemos lo misn1o inocente que culpable. t Quién condenará la astu­cia que ponga en juego una mujer para cautivar a un marido? t Quién se opondrá a Ja perseverancia i a las atenciones encaminadas a ganar los corazones por medio de la gratitud, a Ja igualdad de humor, al talento o a la amabiJ idad en el trato social ~ En vano se dirá que una coqueta nada mas que con­tenta de querer ser pose ida no se entrega a nadie, porque su pudor en inocencia vendrá a colocarse en el terreno de la duda, pues el pensamiento del mal, es suficiente para alarmar el uno i la otra. Por ventura, Ja esperiencia t nos ha demostrado que las coquetas son castas~ i no nos dicen Jo contrario todos los di as 1 Singular prueba de continen­cia la que consiste en dar a los hombres el deseo de parar se en eJla, i que les hace sospechar que se falta a sí mis­ma! La imaj inacion He na de amor, el o ido atento a sus palabras, las miradas, el aspecto estudiado para suspirar, vendrian a ser preservativos contra las faltas que obhga a cometer 1 provocarle en otras. Seria un medio de defen­derse de sus errores? Esto seria orijinal i por lo mismo no es. Las coquetas ponen mas conato en negar 1a existencia del juicio que artificio en persuadir que le profesan. El prianero que comparó a la coqueta al conquistador fué un hombre de buen sentido: ámbas cosas marchan en armonía; ámbas se regocijan con el desórden de Jos ntales de otro; no examinan la naturaleza de los obstáculos que se oponen, ni ]a naturaleza del éxito que procuran obtener. Sinembargo, en el conquistador hai mas sensatez: i promete descansar un dia, i siéndoJe conocida la estension del globo terrestre, limita sus trabajos segun las propor­ciones de la tierra; calcula sobre la posicion del todo .. i comunmente perece ántes de haber devastado una octava parte. La coqueta no se limita a nada : renovándose las jeneraciones, las invade su imajinacion, i si dependiese de ella, la trompeta que ha de reunirnos en el valle de Josafat, tocaria un paso de ataque contra los resucitados que en tien1pos anteriores al suyo hubiesen estado léjos del alcance de sus tiros. La coqueta no se detiene ni delante del llanto de una madre, ni en presencia de la cólera de un esposo, ni ante la vergüenza de un hijo, ni frente a la indignacion i el desprecio del mundo. Lo que se llama jeneralmente ver· güenza i deshonor aparece a sus ojos como un trofeo; se fastidia de la vida sedentaria, del trabajo de las manos, del silencio, de la economía, del descanso de los campos, de los cuidados de Ja familia ; huye de la presencia de las enfermedades i de la vejez; para ella son cosas familiares la calumnia i la mentira, i reune la indiscrecion, la astu­cia i la perfidia, presentando a los ojos de la relijion, de Ja moral i de Ja humanidad, el ser mas monstruoso i de­plorable a la vez, pues no puede confundirse con la mujer a quien habiendo turbado la razon una enfermedad ha irritado Jos sentidos, ni con aqueiJa a quien consume una • pHSlOO •••• La coqueta no tiene sentido ni pasiones, i se cree de un encanto inapreciable. El envilecimiento i )a miseria acom­pañan por Jo regular sus últimos instantes, i raramente muere resignada. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. ' LIBROS DE VENTA en la imprenta de Ovalles i Compañía, carrera de Venezuela, calle 3,a antigua casa del parque. GRA!\fATICA CASTELDANA, por Pérez • ••••••••• CIENCIA coNSTITUCIONAL, por Pinzan .••.• ..... PslCOLOJIA, por Ancíza1· . •••••••••••••••••• MEMORIA~ PARA LA HISTORIA DE LA NuEVA GRANADA, por Plaza. • • • • • • • • . . • ••••••• LAs Dos DJANAS, por Du1nas . •••••••••••••• TRESILLO, EL 1\fEJOR JUEGO DE NAIPES . ••••.• Los DEBERES DEL HO!\IBRE, por Sil vio P éllico •• APENDICE a la Recopilacion Granadina •••••• AR_ITJ\1ETICA, por Ber gero'l ••••••••••••••••• EL JUEGO DE r AREJ As •••••••••••••••••••• LAS CRUCES I EL VIENTO .•••••• o ~o •••••••• CóDIGO PENAL ••••••••••••••••••.••••• · ••• A MIS PARROQUIANOS. $ o, 40 -o, 60 - 1, 20 - 1, 60 - 1, 20 - o, 20 - o, 20 - l. 20 • -o 60 - o,' 10 - o, 10 - o, 40 • Tengo el placer de anunciarles que he trasladado mi antiguo almacen nútnero 7.0 al número 10 de los Porta­les de la Casa Consistorial, donde encontrarán de venta a mui buenos precios: _ Papel liso para carta. Encurtidos. Id. rayado para id. Botines frans. para hotnbre Agua de colonia. Perfum~ría fina. Relojes de sobremesa con Tinta inglesa. campana. Necesarios para señoras. Naipes finísimos. Id. para hombres. Cigarrillos habanos de va- Sombreros de paño. rías fábricas. Peines de marfil &. &. Zardinas frescas. Pero sobre todo un magnífico surtido de ricos licores. En el mismo al macen se encuentra de venta al precio de 8 reales ejetnplar, el poema titulado "Luisa" por Mariano G. Manrique. ÜAM:ILO G. MANRIQUE. INTERESANTE A LOS ESTADOS. Ovalles i Compañía ofrecen en venta a cualquie­ra de los Estados de la República, o al particular o particulares que la quisieren, una imprenta surtida de todo a todo, i con una magnífica prensa de hierro, norteamericana, fábrica de R. Hoe & c.a Pueden dirijírseles propuestas por el correo, o recomendar a alguien en esta ciudad para entenderse con ellos. La venta se hará de contado o a plazos, segun la garantía que se ofrezca. • • • • • TEATRO. Para la noche del domingo 11 del corriente la comedia en cuatro actos de don Antonio Jil de Zárate, que se había anunciado para la noche del último mRrtes, denominada: DON TRIFON O TODO POR EL DINERO. Con1o la espresada pieza no exije cambios de decora­cion, los intermedios pueden sor mui corto~, i por lo mis· tno la Compañía se halla en capacidad de complacer a las personas que desean Ja repeticion del drama en dos actos, de don Ventura de la Vega, ti tu lado: . AMOB. Dll MADB.E, • que mereció los aplausos del público en la noche del do­mingo; bien entendido que la funcion comenzará por el espresado drama, i que despues de él se ejecutará la comedia . Si los seis actos de las dos piezas anunciadas terminaren, como se espera, antes de Jas doce de Ja noche, se represen· tará la petipieza titulada: LA SESENTONA I LA COLEJIALA. Si nó, se diferirá dicha petipieza para otra funcion. Grande ha sido el disgusto que ha producido a la Com .. pañía el escandaloso co1nportamiento de los que van al teatro a embriagarse, i a faltar al respeto debido al público, i especialmente a las señoras; i ha sido mayor su disgusto al observar que, en un país civilizado como este, no solo se carezca de la sancion moral, de desprecio i represion con que deben contenerse tales escándalos, sino que haya personas que forman auditorio i que aplaudan e insti­guen a los ébrios. I como la repeticion de hechos de esta especie, haría fracasar cuantas piezas dramáticas se exhibiesen, i retrae­ría de concurrir al teatro a los padres de fan1ilia i a las personas bien educadas, ha sido indispensable adopta?· pre .. causiones pa1·a lo fv,turo a fin de asegurar en el teatro el órden i la moralidad. A ello tienen el Empresario i la Coro pañía perfecto derecho. La funcion anunciada comenzará a ]as ocho en punto, i se ruega a las señoras que concurran temprano. Las personas que solicitaren palcos hallarán al Director en el coliseo todos los dias desde las diez de la mañana hasta las dos de la tarde; i al ajente, en su oficina, el sábado i el domingo a las horas de costumbre. Si lloviere el domingo de modo de presaj iar una mala noche, se diferirá la funcion. Al efecto se quitará la ban­dera. Bogotá, 8 de abril de 1858. • .Ambalema • • . • . . . Clemente Nieto. .Antioquia..... . • . Antonio Correa. Ban anqu,illa . . . . . Arístides Voigt. Bucaramanga . . . . J acobo D. Gómez. Buga . . . . . . . . . . . . Anselmo B. Delgado. Calt . . . . . . . . . . . . . Ce non F. Lémus. Cartajena.... . . . • Jo a quin F. V élez. Cúcuta . . . . . . . . . . Ramon Serrano. Guáduas.... . . . . . J anuario Trian a. H()'(lda........... . Francisco M urillo. Ibagué . . . . . . . . . . . Manuel J .. Rodríguez. S Trujillo,Restrepo i C. td MtdeUin • • • • · · • ~ Luis lVI. Correa. Jllloniqturá ••... •• . Policarpo Ola rte . Mo!eno •... ....•• Ignacio Várgas. N ezva .... . . . . . . . . Salvador M .• Alvarez. Ocaña .....•..... J o~é de J. Hoyos .. Palrna.. . . . . . . . . . R uperto ~nzola. Parnplona •... •... Felipe Zapata. Panamá . . . . . . . . • Cárlos 1. Arosemena. Pwdecuesta •... ... Leonidas OrbPgozo. Popoyan.... . .. . . . Julio C. Velazco. PurificacÍO'it •...•• 1\Iarcelo Bárrios. Riohacha.... . . • . . Moisf s Sálas. Rio?legr_o • . • • . • . . • Prudencio Cárdenas. RoldaniUo •... •••• Fermin Beltran. San;il . . o •••••• o •• So'lttander . ...... . S.Rosa de Vtterbo. Soatá •... •••.•... Socorro ••••.•... •• Soga m oso •...•..• Son son .....•..... Tun¡a •....•..... Uba té . ........•.. r,r élez • :. . • . . ...• Vtllavie;a ••.••.•• Zapa toca .•••• ••.• Zi'Vaauirá •.•• o ••• Lino R amírez. !vianuel A. TeJJo. Timoteo Fonseca. J aviet Corredor. A rango i Compañía Fídolo González. José l. Bernal. Cárlos Torres Ramon Clavija. Aquilino Parra. Fructuoso TruJ1llo. G 6mez, Márques i C.• - Ambrosio González. • • • ' Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
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Biblioteca de Señoritas - Año I Suplememto N. 15

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Biblioteca de Señoritas - Año II N. 38

Por: | Fecha: 08/01/1859

- ' • i • I. Boo·otJ, ~ ábado La Biblioteca de Señoritas. ' nu ~lra parte e.--tar!a la BrnLIOTECA a la hora de ,r arias dificultades no obligaron a -..uL pender est~ en suspen "'ion )nd e~nida. nue~tro p riótlico durante tre ~e~es. E ·tas difi- ]!,! 1 cunn~o a lo "" figurtne. de las ~odas, no nos cultade~ han ido ·n gran parte allanadas: tene- ha s1do postblc hasta ahora conseguirlos; mas no 1no~ r a buen papel; herno-. lo~rado cornprolnc- av en t_uranros nada en asegurar a nuestras a.rnables ter dos de nu '"' lro prirnero" e rltor s cotno cons- ·u rito ras, que, cua~do nlas. t~rde, de aq_uJ a c~a­tanle · colaborador · dirt.)ctc tnente iní.ere ados en tro n~eses come~zat·~n a re~JbJr cada q ... u1.nce d1as la prosperidad de la tnpre a, i con ·pg uido fundar los laA­Ja 3.• Gorra sencilla, de seda negra recojida; la arandela postQrior i todo el rededor del ala ro­deados por una cinta de terciopelo azul ; un lazo negro. a u~ lado, i otro de terciopelo azu 1 al otro; en el 1nter1or un lazo n o mas de cinta de terciope­lo azul 1nezclada con blonda; cinta de raso azul para atarla. Hace algun tiempo que se hablaba de la supre- ;;ion de la elegante chaquetilla; hoi, de pues de mil vacilaciones, la han aboljdo completamente, i solo se usa para trajes sencillos un gran sobre- ­todo que llega casi ha ta los pi{ls, escondiendo la enagua del traje. Los corpiños de cuello s e usan cerrados con botones adelante i con dos puntas. Lo trajes de lana i de poco valor se hace n sin punta i con faja; un cinturon de seda doble del color del tra~e ajusta el talJe con una hebilla de oro, de plata, del nuevo metal alu11dniu;n, o de acero pulido. Aunque se ha. dicho que los volantes o aran­delas han pa ado de lnoda, no se ve otra cosa en los trajes lijeros de baile, i en el verano pasado se l!evaban sobre todos los jéneros. Los tercio­pelos de lana i seda, el muer-a1lliguo i todas las telas de invierno que son mui pesadas, se llevan sencillos, de una sola enagua, o se ven hasta dos, pero sin volantes. Hace mucho tiempo que no se ve Ja 1nanteleta, i solo las capas redondas llamadas bour1tous, de diferentes forn1as i telas, se usan en el otoño i en el invierno. Estas capas llevan los nornbres n1as orijinales, i creo suficiente describir apénas las 1nas elegante.:. U na capa redonda por detras i por delante i completamente cerrada, con una 1noseta sobre­puesta en fGrlna de una W, de cada una de cuyas puntas pende una borla d~ seda, se IJama bournous a la Do•ati. Ya sabeis que e te es el nombre del principal de los siete cotnetas que han atravesado nuestra esfea·a en el año. La capa a la Fttn1ty ( nombre de una 'nov-ela inn1or~l i estravagante, rnui ea boga en Paris ) es de forma cuadrada por detras i por delante, de dos capas sobrepuestas, con maogas i adornada por una capucha; lleva por todo el derredor' anchos encajes negros, i se hace jeneralmente con hermoso terciopelo negro, que es e 1 g1·an tono. Hai otras formas llamac.las Morse (por el inven­tor del telégrafo eléctrico) Ghika, Mionette &a, pe­ro que son poco 1nas o ménos parecidas a las dos preceden tes. Las capas de saliF de baile son bellísimas, i las elegantes gastan mas lujo en ellas que en los de., mas objeto d,el vestido Haee pocos dias que tuvimos ocasion de ver algunas sobt·e Jos hombros de las damas de gran muado, al salir de la Ópera Italiana ; las mas be­llas eran: de • felpas de seda, de color rosado o azul eeleste, adornadas por una gran capucha con su borla i forradas en raso blanco; otras llevaban el sobre-todo oriental, que es una especie de talma, con mangas mui anchas, de cachemira blanca i bordadQ de or.Q i seda roja, o de plata i seda azul. Las ménos lujosas llevaban eapa dobles de ca­chemira blanc,, oord~das de canutjllos negros o blancos; i por último, as mas hutnildes usaban de meriQQ blanco mui JlO, acolchonadaB, con una capueba i forrda~ e o taf~tan de colores vivo-. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. En est os paises, cuestion de alta filosofía que ajita al mundo feme· la uirectora de aquel recinto, sale a recibir la nino, tanto cotno las cuestiones ~iontara, Istmo visita. de uez, Principados Danubianos &,• dividen al por dos caballos, p e ro con un lacayo no mas, dos Hasta ahora esta incótnoda costumbre sigue en carnpanillazos advierte n al oficial?nayor, que ella 1 todo su esplentlor¡ i tene1nos la conviccion de que es la encargada de recibir a la datna. El o..ficial no se acabará sino con el ltnpe rio napol eó nico. 1nayor es una rnuj e r de cierta edad i de grande La Emperatriz fué la principal inventora, i seria esperiencia, vestida de seua i con ínfulas de per- preciso que ella d e jara de reinar para que se sonaje. acabase la crinolina. Pero este problema es de- Si se oyen tres catnpanillazos, el jefe de seccion, tnasiado delicado i no lo profundizaremos, teme­qu e e s una jóven, sale a pedir las órdenes de la rosas de ahogarnos •••• visitante, que ha llegado en un coche propio, p e - Varias conspiraciones sordas se han declarado ro con un solo caballo i sin acompañamiento d e {tltitnanle nt e , aun entre las súbditas del imperio lacayo. ~ cTinolinítico; sinen1bargo, no di n1inuye su poder, Las que llegan a pié o en coche de alquiler son ~ i cada vez que se trata de echarlo abajo se hace recibidas por los oficiales del establecimiento, que ~ •nas tiránico, como todos Jos poderes usurpadores. son niñas 'de quince a diez i seis años. Ya Yeis ~ l.Aas lionas usan ]a crinolina enorme, de dinlen­que la etiqueta imperial se rnuestra aun entre las siones imposibles; las costureras, criadas, tende­modistas. 1·as i aun Jas carbone'ras, la llevan tambien, pero El salon donde nos recibieron estaba rodeado < ridícula i sin gracia; las verdaderas señoras la por espejos de las mejores lunas: un rico tapiz ~ usan para no hacerse notar, pero de tamaño re- • • Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. .. gular. fle ahí la diferencia entre la dama de buena . ociedad i la que no lo es. La crónica <.le la últitna quincena reji tra tres acontecitnientos dolora os para lo que aman el valor, la cienr,ia i el tnérito moral. na "'eñora aletnana, madama Pfeiffer, que en dad avanzada ern prendió viaje lejano en el in­t erior de los paise .. mas sal vaj s, ha 1nuerto hace pocos dias ~n su pais natal, cuando pensaba hacer u tercer viaje al r ededor del mundo. La señora Ida Pfeiffer estuvo en la Oceanía, en la India, E Proyectos de gran fortuna Hace tnil la fu c ntecilla, Sin pen ar ¡ ai ~que Ja cuna 1 e l Ppulcro e tá e n la orilla. Ese futuro jigante E - luz que prende i se apaga; ace apéna , i al instante l .J gran lago se lo traga. rrEÓFILO G.A UTIER. El trilladero de la hacienda de Chingatá. donde penetró hasta Dell1i, cruzó l Africa en . CUADRo PRI?\IERo. vario sentido , recorrió la J\tnérica del 1 0rte, i Dormia don Florencia a pierna suelta, i por mas en ur-.... tnérica vi itó la Patagonia, Paraguai, seña que roncaba 1na s recio que un marinillo, Bl'a il, Perú, Bolivia, Ecuador i el Istlno de Pa- cuando un ruido tutnultuoso, haciéndose superior , nama. al de sus propios ronquidos, lo hizo de pertar so- La otra rnuert e es la de un viajero, tan1h ien bresaltado; i a i perrnaneció por algun tiempo, tnui conocido, el doctor .B"'éli ~ lVIaynard; era con- pues por mas que levantaba la cabeza i ponía el di cíput·o de ~i. Eujenio P lletan i de otro sa- oido, no podia adivinar cuál causa lo producía. bio iliteratos de la época. Apénas tenia cuarenta Era porque, educado en los E taJos Unidos i i cinco año , i habia) a viajado do vece, al r e- recienllegado a Bogotá des pues de una ausencia dedor tlelrnundo como 1nédico de la n1arina. En- de nueve años, ignoraba los usos i co&tutnbres de tre otras publicac ion e , la que rnas lo hicieron su pai . ro podia darse cuenta en aquel momento conocer fueron la historia de su viajes i el terri- de si aquello era revolucion, o los clamores que ble epi"'otlio de Ja guerra deJa India, llan1ado acotnpañan el incendio, los t en1b lor es o la inun­" De Delhi i Ca,vnpore." Todavía están repre- Jacion repentina Lo cierto fué que, en paños sentando en un teatro de Paris un drama intere- menores, saltó de la cama, abrió 1 a ventana, i si santí:simo, "Los Fujitivos," cuya base es esa su vista i sus oidos no lo engañaban, no desea­última obra literaria. brió siuo una turbamulta de be~tias cabalgares de La tercera muerte, es la de uno de los héroes todos sexos i edades, precedidas por un gravísi­de la Crin1ea, el )enera~ al les, que ha ~onmovid.o ~ n1o b.urro, que daban ':ueltas ~n un circo pequ~­hondamente a c1erto circulo de la soc1edacl par1- ~ ño; 1 fuera de los rel1nchos 1 acezos de la re­siense. lVI.urió de un pi toletazo que le di '"p nró un cua, no oyó mas voces humanas que estas u otras hermano suyo en un acceso de locura, lo que ha parecidas:_" i Ah condenadas!-¡ Ahí les y-a rejo! aurnentado el interes de la rnuerte de e te jeneral. ¡ A la vuelta i revuelta, i corran que aquí va quien Pensaba comunicaros varias anécdotas de la las obliga. ! '' crónica de salones i de bailes ••••• pero ¿cómo Las voces de " A meter orilla A volver! A hacerlo despues de hablar de tres muertes? lo sacar tamo ! " que oyó luego, lo tranquilizaron dejaremos para mejor ocasion. ANDINA. sobre los ternores de una catástrofe, pero no so-r. a fuente. A orillas del lago de N eufchatel. ( 'fRADUCCION.) Cerca al lago hai una fuente Que brota por entre tejos, I se lanza en la corriente Como para irse mui léjos. I susurra : " ¡ Qué placer Dejar negra sepultura Para venir a correr Entre aromas i verdura! " i s;glos enteros luchar Con la greda i el cascajo Para con dicha colmar Una vez tanto trabajo! " ¡ Ser espejo que no empaña, Donde se ven e ielo i flores, Donde el colibrí se baña 1 beben los ruiseñores ! "Quién sabe ? a mui pocas vueltas Seré de aguas un caudal, Cubierto de islas i deltas, Al Amazónas igual. "Con mi espuma bañaré Puentes de hierro i granito, 1 vapores llevaré Garbosa al mar infinito." bre el fenómeno ; i desde aquella hora no pudo volver a p ega r los ojos. A. í fué que su condiscí­pulo don Jil, que lo babia llevado a pasar algu­nos dias en Chingatá, Jo encontró al amanecer apegado a la reja de la ventanita tlel cuarto de los huéspedes, como las beatas a la del confeso­nario, para ver de descubrir la causa de tanto bochinche. -lVIucho dijo don Jil, di as. ha madrugado U, condiscípulo, le despues de haberle dado los buenos -Deseoso de infortnarme acerca de la novedad que ha estallado desde lastre .. de la mañana; no­vedad que, hablándole francatnente, no he podi­do hasta ahora atribuir ino a una revolucion, a un pronuncia~iento de todos los caballos, yeguas, burros i potrancos del universo. -Es el trilladera, le contestó don Jil. -I cuántos caballos le aplica U ? -Cotno unos ochenta entre chicos i grandes. -Ese es mucho progreso! o sí babia leido en algunos periódicos que suelen llegar por allá, que tni patria iba a la vanguardia, pero no crcia que fuese realmPnte t~nto ••••• En · lo.. Estados U nidos no se emplea s1no a lo sumo la fu erza d e cuatro caballos para trillar, i trillan centenares ~ de cargas diariamente. La suya debe ser una má- - ~ quina monstruo, qu trilla, avi en ta, cierne i tnu e- , Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. RITAS. le lo n1énos mil cargas de trigo diarias. amo a ( otras dos hijas i Ja tnatná Dionisia, se fueron a vi­ver ese prodijio. ¿ I cuántos n1iies de carga de sitar el corral de lr.s galJinas, la alberca, la harta­trigo e porta U. anualtnente? Corn is very dull liza i el jardin. no'v in the States. I am sorr for you. lVIi é ntra e ·o las arneadoras discurrían a su mo- To entender ni jota, condiscípulo; pero va- do ace1ca de la prese nria de un fora~ tero en la rnos a n1i trilladero para que U. se inforn1e de todo. h~cienda. Iiabia do de -' lla ocupada en la opera­Ya el primer tatno lo tenernos de un cacho. e ion de aventar. Era la. una tnas alta de cuerpo que Tonlaron los dos condi~cípulos un buen trago la otra, i de pié en u na actitud garbosa, tenia el ar­de anisado, i asomaron al carnpo tiritando de frio nero so tenido en lo alto por su robu to i rosado en busca del trillad~ro. Los rayos del sol herian brazo. u ojos, que deberian e lar fijos en el gol­la escarcha, que, como vidrio pulverizado, cu- pe del trigo que caía a modo d , granizo sobre sus bria los árboles, las sementeras i los potret os, ase- pequeños i colorados piés , e ran detnasiado vivos mejándo "' e la sabana a unainrnensa Jaguna de cris- ; para Jejar de arrojar algunos rayo sobre 1o que tal. Sinembargo, todas las operaciones se efectua- 1 pasaba por el rnundo, i tnucho mas si lo que pa­ban en ]a hacienda. Los gañanes gritaban jera ! saba era un buen mozo. La otra, arrellanada sobre jera ! jera t tniéntras que rPcojian los bueyes pa · un cuero de res, ra paba con e 1 filo de la mano ra ponérles el yugo; las arnead ras se aproxima· un costa], separando el trigo del baJlico, al propio han a la casa, garbosas i ri, ueñas, sin arredrarse tiempo que decia a su co1npañera : del frío; i Ja recoj ida de caballos de silla aguar- i ~ué tal te pareció, Luarda ? daba en Ja corraleja órdenes desde ántes de ama- Rigular, Antlalecia; pero esas barbas de tnis necer. pecados ! Despues de haber andado por entre los monto- Poro, ya ves, todos las usan, a ménos que se nes de trigo i al rededor de la era, se detuvo Don las comiencen a manosear, porque entónces se las Fuljencio, i dirijiéndose a Don Jil, le dijo : desmochan. ie gusta tnucho que U. atliestre sus caba- Cotno tambien se las en1bolan con tinta! llos a correr en el circo; eso nunca está por de- Hon1bre! De véras? •••• Si serán ]ambidos! mas, i así n1ismo lo hacen en los Estados U ni- 1 Pus no sino que no ! .•• Pero ya güelven .•• dos; pero i dónde es el trilladera? I tienen los cachacos unas ideas que ni qué ! o -Aquí, no lo vé 1 ves, Andalecia ? lleva aferrada a mi señorita De- -¿ Dónde, con mil santos r tnetria del brazo, que es la 1na bonita. De siguro -Pues donde están corriendo las yeguas. que a tni señuá Djoni ia sí no se Je apega, a cuen- -¿ No es una rnáquina, pues? ta de que es ya mayorcita. -No las conozco sino de oidas. Ln con1itiva se había detenido en el patio,unos -¿No hai ninguna en la sabana, siendo tantos mirando Jas enredaderas i las flores, i Don Flo-los hacendados que han ido a Europa? rencio con su adjunta vjenuo unas chisga pinta- -Por artes de calabazas tengo entendido que das de atnarillo i negro, que e, taban en una jaula. hace algunos años trajeron una, pero que la de- Qué le parecen ? le dijo la señorita. jaron dañar. Oh ! lindísitna"', lindí imas. -¿ Por no pagar un buen obrero, seguratnente? lVIejores que los canarios, pet·o como son del -Es que aquí e tan10s mui atra ados, diJo Don pais •••. agregó la señorita. Jil: el di a que falte a una tnáquina de esas un ejP, Los canarios son tle un n1érito inmenso, sin-un tornillo o cualquier 1najadería, no hai quien la S embargo. haga, i ca. o de que haya, , ale co tanda tna que A mí en realidad, dijo la señorita, lo que me la mi ... tna máquina . Pero, dt_-ljerno e a hi torias a dá es lástirna ver esos pobre$ anitnalitos ence­u n lado, para dPcirle cotno es el cuento de la tri- rrado . lla. ,e hacen correr las yegua. en esa era o tri- Envidia es lo que a mi me dá. Habiendo lladero, que, con1o U. vé, es un patio practicado en dos corazones que se entiendan ¿ para que mas la dehe a, de doce varas de diámetro i cercado n1undo? Esas Clos avecillas así presas son mil i por estantili\>S an1arrados con bejuco: en ese es- mil veces mas felices que yo, dijo don Florencio. trecho circo se hacen volver i revolver los ani1na- I eso por qué? •••. Ave lVIaría,Jesus c1:edo! les i se les dá rejo sin nai ericordia : unos caen, interrumpió la señorita. otros se lastiman, otros se raspan las piernas,otros Porque mi corazon ha estado siempre solo ; se rnalogran; pero se trilla, que es lo que impar- aunque tambienes cierto que en este instante pal­ta. Cuando hai tamo que sacar, se dejan desean- pita cerca de uno, que si es sensible, si llega a sar las yeguas,se hacen montones a fuerza de hor- corresponder .•••. queta, i cuando aquellos están bien altos, los coj(ln lVIira, Andalecia, dijo la aventadora a lasa­entre dos peones con la, 1nismas horquetas i los cadora, qué colorada se ha pue~to la niña De­botan afuera. S e da vuelta a lo que queda en me tri a ! ]a e1·a, i se repiten las n1istnas operacione~ ha. ta Algo que le habrá dicho el cachaco; pero que está el trigo en C'"tado de cr aventado. En- con ella si no hai ~uje •••• tóncc() se litnpia biPn un egtnento del trilladera ierto, porque de ella no se ha dicho hasta al lado contrario ele aquPI por donue viene el vien- ahora ni el negro de una uña •••• to, i ~e arroja con palas de rnadera el trigo a lo La comida en la hacienda de Chingatá era in­alto para gnc el viento se lleve la r~spa i el tarno faliblemente a las do ,a fin de que quedara tiempo n1enudo. A la tarJe vo],·erérnos, i U. \'erá con para io arreglos posteriores. Durante la comida qué propiedad ~e hace todo. no hubo ese dia ino conversaciones jenerales. Despnes de altnorzar to1nó Don F'lorencio de Don Florencia se hizo mui amable, hablándoles brazo a la ..,eñoritn 11en1etria, i con Don Jil, sus de Jeny Lind, de lo ferrocarriles, .del iágara, • Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BIBLIOTE ' 7 del de preci? á~ia los n gro"' de parte de los blan- t condiscípulo, dijo don F lorencio : Jos augurios de co ... , de) capttoho, de los hotele '"' , del bullicio e lo ant ig uos grieo-o no eran ni ménos acertados in1nen o j nt ío )n Broad,vay, d lo ótnnibus, ni n1éno .. cautos i prudent e ~ . ' l o banco , los edificio de 1nrirmol, i de 1nil i mas Don ~!il.arrojó lueg o una horquetada de tamo a portentos de la R epública tnod elo, inventora i lo alto, 1 vt c ndo qu al caer se desviaba de la per-propagadora de la lei de Linch. pendicular, e clarnó : Al acabar e la comida, volvió don F lorencio al c\.h ora í, n111chachos! ya está ahí 1 Arriba, dratna d ~ la trilla. El pritn r cuadl'o que era el puc ! ,orto i alto, i no vagar! del bochinche, e taba co1npletatnente tertninado. La e tremaua condescendencia del viento, que U ADRO '""EGUNDO. Estaba todo en silencio. La yegua se hallaban en el potrero, unas rarnon eando con a pe tito, otra bu~ cando los bebederos i otra , que eran la tnas, revolcándo e a su . abar entre el poi vo. na ro­~ illa, de la del ili on de la criada , se habia que- . dado derrengada cerc a de la era, en compañía de do potrancas enjaquitnados que daban vu Ita i brinco i relinchab, n como tnuchachos que han aborrecido 1a escuela. De los demas actores de la parva, que e ran nueve peones i peonas, unos e. ~ taban sentados ' limpiándo e el sudor de la frente i otro en u lu­gar descanso sobre u r espectiva h orquetas. Una inaccion jeneral rei naba en e l trilladera : d e vez en cuando los peone n1iraban a su arno, i este lo miraba a ellos, co1no pidiéndo es su parece r so­bre alguna cosa, i Juego todos los ojo , imultánea­mente, s e dirijian acia las copas de los salvias i sá u ces lejanos a ver si e n1ovian ; pero todo era eo vano, ni una so] a hoja se aj itaba. Era l:lna es-soplaba con fuerza i tenacidad, d e jó terminaua 1a operacion n un cuarto de hora. Itecojió e el trigo clespue .. ~n un solo monton, e barrió la ra, i e proc dió a tra fJUl ear. Ran, ran, ro.n! sonaban la .. palas., i la, baleadoras alia­do contrario, arra .. traban .. ua,· en~ nt e c o n raJna seca .... J te n1o gru ~ so, hasta darle Ja vuPita al rn on­t o n. Catorce cargas dió la í)nrva ; ~e recoji ron e n o tal e de fiqu e, i se llevaron al grane 1·o <.le la casa. -Teniendo a. u lado un ánjel corno U, dijo don Florencia a la eñorita Demetria, a quien encon­tró de vuelta del trilladera, s ntada en l corre­dor, st e puede vivir dicho o en el ca1n po. La sefiorita se sonrojó, i entró con su padre i don li'(oreucio a r e unirs e con el r esto de la fami­lia en e l alon. AJ c.lia siguiente se fué e l huésped pnra Bogotá; pero, eso sí, e rnp eñó a la señot~ita Demetria su palabra d e volv.er a l os quince d ias cabales. EuJ El: 10 DíAz. cena de impone nte ilencio. Correspondencia de Ubaque. -San Antonio ! esclamó de golpe un sabanero Enero, 1. 0 de 1859. con su sonora voz, i con la tristeza de un encar- lV.Ie qu ejaba yo el otro dia de jaqueca, romadizo celado. i tedi o. El aire de la oficina 1ne tenia d e esperado, -San Lorenzo ! gritó otro de ellos, mirando i esa vi<.la sedentaria i con un jefe tan bravo que ácia el ci el o. ni un tabaco en e dejaba fun1ar, era in. ufrible. R e- -San Antonio! San Lore nzo! esclamaron to- solví irrn e al carnpo, a cualquier parte, a ti e rra dos a una, con voz es tentórea , i haci e ndo r eso nar caliente, a los i nfi~rnos aunque fuera. I como el eco en toda la s e rranía, al propio tietnpo qu e, p ert enezco a esa multitud d e raizal cs , que no ca­con )a cara para arriba, trataban todos c on los nocen ni e l rio Fucha, tuve nece idad de con ul­ojos de penetrar mas allá d e l horizonte i desarre- tar a un ami go sobre cuál e ría e l lu gar mas apro­glar el equilibrio de la natura] e za. pósito para distraerme : este atni go , que <:S bas- -¿ Qué calamidad nos ame naza? pregun t ó tant e fu e rt e e n materia de cosas al órd e n del dia, don Florencio a su condi "!c ípulo todo sorprendido. me indic ó a U baque, i aun rne r econvi no por Jo -Que la parva se quedaria sin sacar,porque el ig norante que 1n e encontraba r especto a la po i-aire es el todo. cion del pueblo a la rnoda, del pueblo in el cual ~¿Conque U. se halla en las an gus tias d e los médicos no r es p on de rían de la vida de l os ha­Cristóval Colon en cierta ucas ion .•••• ~ Pobre de bitantes de Bogotá; yo confesé mi pecado i pro­mi condiscípulo! m e tí entni e nda, i en recompen a de tni docilidad - 'í, señor, los campesinos somos el juguete é l m e facilitó una bu en a rnu]a i un g nía, supli­de los elementos ••• Ahora no nos falta mas sino cándome qu e, e n carnbio d e esos ]i je"ro se tvi-que llueva, i ya Jos cerros se están nublando. cios, l e escribiera ]a correspondencia de Uba- ---.. ·1 entónces? que para LA BIBLIOTECA, periódico por e l cual se -Se hace un monton del trigo i se tapa con ta- int e resaba e n estremo. mo i cueros, i el dia que hace bueno se continúa Apesar de rni odio por todo aqu ello en que la la fi esta. plurna i el tintero son aj e nle s indisp en abl cs , no -I a tí que te parece, lloverá? preg untó d o n pud e resi st ir a Ja rnotl es ta úplica de n1i arni go. Jil a su mayordorno. I h é aquí tni prin1 e ra obra i üni c a costu1 a que -Pus, mi amo; yo le digo a sumercé con to- hasta el dia de hoi he trabajado con gusto. Voi da verdá, que a la madrugada grande atisbé bien a continuar, pues. la luna~ i tré mucha agua. Bien provisto de un suculento fiambre i derr1as -Pero ditne categórif!amente ¿lloverá o no co as que mi bu e n arni go me indicó que eran ne-lloverá hoi? , cesarias, rnontado en rni le reJa rnula i acompañado --Pus, mi atno, debe de llover hoi si la agua ~ del vaquiano, atrav esé la ciudad por la calle deJa que tré la luna es par.a hoi ; poro si es pa ]a se- ~ Carre ra hasta Ju plazu la de Jas Cruces, i totnan­mana de arriba, no tenga sumercé ningun cuidao. do lu ego a la izquierda emprendí ]a empinada -Me parece mui r-acional el mayordomo de mi cuesta de los Lárhes. Jamas habia subido tanto , 1 \ • Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. ' 8 BIB-LIOTl~CA DE SEÑORITAS. al cabo de una hora me encontré por la prirnera otros la gran ventaja de no dejarse ver de do el pueblo es mui de igual, así es que siempre contPm piar el bellí imo con traste que forrnan las ~ que se atra vie~a en cualquier direccion, se sube o ri ueñas i fértiles sabanas de Bl>gotá con el árido > se baja, circunstancia que hace mui hijiénico el i frií --imo de ierto de Cruz-verde. Animado por paseo, porque el sudor corre abundantemente. la vista de Ini pai natal, del que tne figuraba es- ,ine1nbargo de estas desigualdades hai dos calles tar tan lejos, espoleé rr1i rnula, que a la sazon se ~ n1ui rectas i pJanas, sobre calzadas con truidas encontraba en un cauce que en otro tien1po daría ~ con grandes piedras colocadas convenienternente, curso a las agua , i por e1 cual hoi solo ruedan pie- i que en un pueblo tan pequeño con1o Ubaque son dras para tortura de las pobres bestias ; i en n1é- un monumento que sorprende al que por primera nos de una hora me encontré en el termino del vez lo observa. Es en estas calles donde e .. tán nunca bien exajerado páran1o de Cruz-verde. situadas las mejores casas, destinadas a alojar a los Para el que como yo nunca a visto otra cosa que, en Jos meses de diciembre i enero, van a re­que las estrechas calles de Bogotá, nada puede cuperar la salud deteriorada por la falta de baños sorprender Jnas que ]a vista de los variaclísimos i de paseos en nuestra ciudad. paisajes que ofrec~n los va11es de Chipa que, F ó- Entre las tnuchas cosas que olvi<.lé al salir deBo­meque i Cáqueza desde la boca del páramo : allí < gotá, a causa de mi poca práctica en esto de viajar, el corazon se dilata i la imajinacion se eleva con- < se encontraba la de no haber tomado la direccion templando lo rico de la naturaleza, que ha dotado del mejor hotel del pueblo, donde pensaba per­esas rejiones con los prouuctos de todos los cli- manecer algunos Ji as; a í fué que me encontré mas favoreciéndolos con una suavísima tetnpera- ~ en la mitad de la plaza sin saber qué camino co­tura. Despues de una pequeña detenciou comencé jer; pero cotno a la sazon se hallaba el pue­a descender por una 1nui inc]inada pendiente, i t blo habitado por una n1ultitud de estimabilísimas entónces distinguí al pié de la cuesta un ranchito familias de Bogotá, no tardé mucho tiempo en aislado i único en 1nedio de esa vasta porcion de encontrartne in~talado en una confortable habita­tierra, al que el vaquiano dió el non1bre del Sal- cion, a donde babia sido conducido por los jóve­teadbr, agregando que babia totnado e ... te nornbre nes i sañor<1~, qu<-' de la manera n1as cordial i por ser allí el lugar donde todos los caminanl(-lS franca rne obligaron a aceptar sus oferta , mani­asaltan las provisiones que llevan consigo. En la f2stándome qu~, apPsar de las grandes emigracio­mitad del pequeño patio del SalteaJor se encuen- nes que todos los años se hacian a Ubaque, no e tra una loza de pieura bien pulida, que colocada encontraba una fonda o casa de alojamiento para sobre otra rnas pequeña que le sirve de pie, forma el que no tuviera allí su farnilia. una cómoda mesa de cornedor: allí sentado sobre Llevo ya ocho dias aquí, los que se han pasado n1is COJinetes coloqné sobre la mesa sin n1antel en paseos a los distritos circun,recinos, i baños una gorda gallina que mi solícita cocinera babia ~ en lo.s rios que rodean el pueblo, i en agrada­guardado en mi maleta con algunos huevos, un ~ bles reunione\ nocturnas en casa del señor Pedro poco de ají de cazadores i unas tajadas ds carne ? ieto i otros sujetos tan estimables como él. nitrada, despues de un trago del mas afamado , Esta noche vamos a bailar i a sacar cornpadres brand y del Sr. Grau, que corrió fá·cilnlente por mi ~ en casa de la señora *** Jatnas había estado yo garganta ( npesar de mi poca costumbre) i dí prin- ~ mas a mis anchas, ni escrito con mas gusto. Pero cipio al mas delicioso almuerzo que ja1nas haya ya 1ni carta se alarga, i no me queda mucho tie1npo probado, habiéndolo coronado con un vaso de agua que perder. En mi próxima habrá muchos por­mas pura que la de Torca, i cuyas virtudes, se- menores, pues sobra qué contar de este pequeño - gun cuentan, son las de rejuYenecer i vivificar. Versálles. Desde el Salteador hasta Ubaque se desciende constantemente, i a medida que se anda se va Recuerdos, Recuerdas tú que, en los brillantes dias, notando el cambio de vejetacion: el frailejon Ai! que tan presto para mí volaron, disrninuye u e tamaño i se presenta bajo un fortna Tus ojos con mis ojo se encontraron, ménos entristecedora, i las hermosas bata tillas T mis tiernas miradas comprendias 1 ~Te acuerdas de la. blanda armoní~s matizando los verdes arrayanes i morliños, a u- Que de mi acorde lira ~e escaparon, mentan a cada paso con di tintí ¡ rnos colores i Cuando tus labios trémulos juraron Que ~olo a mí tu corazon darías 1 tamaños, distrayendo de tal manera al carninante ~Re cuerda"' que las penas de la ausencia, que apénas percibe el dulce murmullo de la rui- .1\hs bellos lauros estin1ando en poco, d d Sufrí corriendo <'n pos de fan1a i ciencia~ osas casca as fln que desciPnde el pequeño río, ~ 1 que mas tarde delirante i loco . ~ que, desde Pueblo-viejo ha ta Ubaque, acompaña Volví lleno de gloria a tu presencia'! el tortuoso i desiert6 camitl?· ) ~~-~~_o_m~e_p_u_ed_o~ac_o_r_d_at_·._~_P_u~e_s_y_o_t_a_m_p_o_co_.~~*-•~* El pueblo de Ubaq u e t1ene sobre todos los > IMPRENTA DE PIZANO 1 PÉREZ. , • • Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Prensa

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Biblioteca de Señoritas - Año II N. 38

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Biblioteca de Señoritas - Año I N. 4

Por: | Fecha: 23/01/1858

• ANo 1. Bogotá, 23 de enero de 1858. NUM. 4. Estudios literarios. qué se reputaban por nuestros padrastros como mé-d nos prójimas de la libertad i del a1nor a la indepen- 0 los ha habido ,iempre en la neva Grana a. cía. 'las cuando esta pasó a ser una realidad, i Hasta hace mui pocos años el ebrija i el fasú.s- cuando con ella i tras ella emprendieron su vuelo tegui estaban encargados de atorm ntar la !f~Cmona las imaJÍnaciones colombianas, estimuladas por las i asu-tar el entendimi nto de la niñez i la JUVentud obras europeas que de una vez se nos franquearon, que se acercaban a los colej io.: .. El tonn:-nto i el con el cu !ti \ ' O de la lengua se hizo necesario al susto duraban tres años por térmmo legal, 1 duran- mismo tiempo que fácil el estudio de sus cánones te él apénas se daba algu 11 vagar, a ~a ment~ es- gramaticales. ... o fné todo esto, sine m bargo, una tudiantil para la que juzgaban los do m mes peligro· obra rápida i j e neral. Por muchos años ap é nas sa la gramá:ica de la lengua patria, aun en el testo asomaba a pública luz escrito alguno de redaccion del m u i lacónico U rcu Ilu i del mas que condescen- sospechosa de castiza, que no fuese atribuido a don diente Araújo. r o babia en los clau ~ros p~blicos Sutano o don Mengano, rancias notabilidades hoi mas solaz posible que el del Arte esnhcado, 1 en el dia i únicas en quienes entónces se reconociese ap­Yarza tenia que beber todas sus inspiraciones el titud para proclucir~e cou pureza. alumno que ~olo hablaba ca tellano i que era na- Las cosns hoi se encuentran en mui diferente cido centena de año--- despues que habia muerto la estado. La hermosa lengua de Cervántcs, que junto lengua de los romanos. con la fe cri~tiana forma nuestra única buena he- Rabia entónccs i aun hai ahora certámenes, so- rencia de los E~pañoles, es en la actualidad escru­bre todo teolójicos, en que se hablaba i se habla pulosarnente es.tudiada e~1 todos los establ~cimi~nt~s latín ¡ si, señores, latin, así, al ménos, nos lo ~segu: de educacion 1 la cultivan con amor 1 con Jemo ran. I si conforme a la opinion ele Chateaubnand 1 numerosos prosadores i versistas. Producciones li­a la nuestra (es decir, a 1000 + 1) .las m_ismas obras terarias tenemo~ los neogranadinos que, a no .faltar­maestras de latín idad moderna har1an ren· a. los esco- nos en ello la audacia que en Jo político i social casi lares de la antio-ua Roma, si resuscitasen, i qué nos sobra, pudiéramos con justo orgullo ponerlas al diremos del Jat~l de nuestras aulas, estudiado en frente de otras famosísimas de la Península. I aun­gramáticas mas bárbaras que el mismo Atila'? que por épocas,i merced a pen'ertidas obras i a las-l\ 1as, con1o si en esta materia todo hu?iera de. ser tin1osas traducciones que nos traen los vientos de la misterioso e inesplicable, no solo suceclta queJen- rnoda, el gusto literario suele resentirse i estragars e tes que ignoraban radicalmente las reglas de _su entre no~otros, como en todas partes, es indudable propio idioma i la~ jenerales a tod?s, que es preciso nuestro rápido progreso nacional en este como en conocer para aprender uno cualqutera, no solo su ce- varios otros sentidos. dia, decitno~, que tales jentes lograban pose~r ella~ Debetnos con todo confesar que nuestro país no tin, o al tnénos lograban persuadírsolo.; Sino que > e el que a este respecto marcha a la vanguardia en cabezas infelices que en castellano, su nat1va le!lgua, ) Sur-América. En Chile las lecciones i el ejemplo no acertaban a producir sino mi serias, en. lat1n, en de Bello por una partc,i por otra la antigua tjranía la lengua de Viljilio i Cic~ron, con1pon1an odas, arjentina que ha botado a esa tierra celebridades elej ías, sermones: epitafios, po~m?s, tratados, &. &. poéticas i estadísticas, se ha ~lcanzad?, i no !?as j e ­Esto se lleva por delante los ltmltes de toda verosi· neralidad, st 1nayor altura c1entifica 1 ltterar1a. \Te-militud. nezucla, cuyo clima ardiente se revela en la imaji- 1 entre tanto la lengua española, esa lengua que nacion de sus hijos, es rica en trovadore s i parece del lado afuera de los claustros habían for~ado mas afortunada que nosotros en el planteamiento de las ciencias i el pueblo, miéntras que Jos ergotistas los estudios serios, así deJas l\laternáticas abstractas se rompían el tímpano i la cabeza ~el ~a~o aden~ro i aplicadas, como de todos los ramo.> de ~~~ huma ­de las aulas, esa lengua a cuyos pnnc1p1os filosofi- nidades. ]3astc saber que Jas obras filoloJlCas d e l cos ha sabido dar un Americano evidencia matemá~ tantas veces citado eminente Bello, que apénas en1- tica, n~ era estudiada _en ningun establ.ecimiento de pezamos a ro~1occr i cuya edici.o'l acaso no ofrc~eria cducacton, por regla Jeneral._ ~os. curtosos_que so- aquí fruto op1mo al empre~arto que la acotnett~se, lian buscarla en las obras dHI acttcns espanolas, la en Carácas han sido ya re1mpre '"' as, bastante bien hallaban ajustada en el lecho de Procusto, .segun compendiadas i pne5tas así al u .. o de los colejio~ ; la espresion de Bello, de las. reglas de la lattn~, re- las escuelas. La obra cl.1. iea de Bounouf ~u~ ha o-las a que han profesado los Inhumanos human1stas civilizado por decirlo ast, el e .... tudio de la latJnidad, fa!l ent~añable cari~o, qu~, como lo observa A~u- ~ no solo h~ sido en y en.czuela acomodada para ~os nateo-u1 han quer1do SUJetar a ellas hasta los In- ~ que hablan es¡)añoli bten e~.Jractada para los pnn- o' · dlN . 1 numerables dialectos de los aboríJCnes e nevo cipiantes~ sino cp~c con Ja e"tne 1:ada anotncton e os mundo. ~ ejercicio.s de V en en, en refere ncm a ella,se ha hcc!w Nada de estraTio tenia que todo esto sucediera, ~ un prcc1o ... o testo para Jo~ rna prof~ndos estud 10-s entre nosotros, en Jos tiempos coloniales, cuando toda ~ latinos. I aun no h~n1os .h e cho n:cnc1on ele la opor­Jabor intelectual nos era nociva, a juicio de nuestros ; tuna aunque no tnu1 lu c id a \ er '"" tOn de , _la obra_ de dominadores, i cuando los tal entos de que siempre Robcrt~on, l~cch~ .por el Yene zolano RoJas, ve1: 1~11 ha sido pródiga nuestra naturaleza, solo podian adopt~da h?I ca s i J ~ n eruhn ent e P?ra eJ nprendJznJ c medio penetrar, i eso co1no de contra bando, en la dclt_cbolna 1 n g l "'.; ni tan1¡:oco .de l h bro d~Palenzu ~ la senda de las ciencias naturales, que no sabemos por escrito pnra el n11 stno obJeto 1 se gun el s1stema pruc- -Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. • BIBLIOTEl~A DE SE ORIT 1\S. t ic o d e Ollendorff. 1 o nos faltarían para eYidenciar l supe rioridad de la pren ... a ven e zolana, si tuvié­ranlos qu e e ntrar a demostrarla, producci o nes suyas ci e ntífi c as con las cuales no tenen1os nosotros mu­cha s que parangonar en todos Jos ramos. I aun para el jénero mismo de las traduccion e s d e n o Yelas i demas trabajos baladíes de consumo diario, no l1ai comparacion favorable a nuestro mo­vimiento tipográfico con el ven e zolano; sin que con esto neguemos el adelantamiento sensible i pro­gresivo de nuestras imprentas, ni avancernos tu m­po c o desautorizadamente el juicio de una absoluta infe rjoridad por nuestra parte. Cuidado ahora, no sea que algun patriotismo d e masiado susceptible se nos venga encima pon Ja paladina confesion que acabamos de hacer, en esta tierra en que la patriotería, como la llama V J llér­gas, ha dado en exijir que nos der ]aremos superio­res en todo a todo el n1undo. En ningun caso puede s e rnos daño~o el conocer nuestra verJadera situa· cion, i en cuanto a la que debamos ocupar u ocupe­mos, literariamente hablando, algo podremos decir, anudando la reseña que suspendetnos ahora por )Ta larga, cuando sea la hora i cuando las a1nables l e ctoras de esta BrnLIOTECA nos vayan permitiendo artículos tan serios i estirados como el que damos aquí mas por reventado que por concluido. Bi bliografia .. CARTA SEGUNDA. Señores Redactores de la BlBLIOTEC.A. El título 3. 0 del CóDIGO trata del matrimonio, hasta ciertamente avergonzado de c¡ue, siendo su ob­jeto el amo 'r: se consagre un capítulo entero al lazo indisoluble. Qué ! puede acaso existir el amor verdadero i grande fuera del vínculo n1atritnonial ? Qué es el amor, pues, sino la 1nutua consagracion de los sexos para su felicidad? I t qué consagracion puede ha­ber un una coqueta de tertulia que tanto mira al uno como al otro, que :::onríe al primero que la son­ríe, i cuyos ojos jiran ávidos en torno de un círculo de necios, que no pasan de vestirse bien, pero cuya ignorancia i cuya falta de modales los marcan a tiro de ballesta? . Si lo que se quiere es 1 ibertad o lisura de cos­tumbres, 1 que las mujeres, tiernas i pudorosas en lo jeneral, se lancen en el sendero de las decepciones i del vicio, disfrazado con la careta del buen tono i la elegancia, n1al lo ha pensado el autor del CóDIGo, pues en nuestra desgraciada e ignorante América, o como se quiera l1atnarla, no predomina otro sen. timiento que el cri"' tiano, que hace de las mujeres bd)licas las m~s puras del orbe los antros de la pcrdicion! Si un casado no pu e de ir al juego, ni a la gallera, ni al café, ni juntarse con n1alo s amigos, ni frecuentar casas deshonradas, por su di g nidad propia i Ja de su esposa e hijos, el estado d e l nlatritnonio, decimos nosotras, es la base de la moralidad pública i de la f e licidad. En lo que sí estamos de acuerdo con el CóDIGo, es en qne el amor debe conservarse entre los casa­dos con el mistno interes que entre los amantes, ta· rea única i esclusiva de ln tnujer. La cita del filósofo jinebrino es en este punto mui oportuna; é] dice a las casadas así: ''El imp e rio de tu amor será duradero si no pro· digas tus favores, i si conociendo cuán preciosos son, sabes conservnrles su valor. Si quieres que tu espo· so se arroje a tus piés con entusiasn1o, conservale siempre a alguna distancia de tí; pero cuidando sietnpre de que tu serenidad "'~a hija de la modes· tia i no con"' ecuencia del capricho, no sea que por conservar su amor Je hagas dudar del tuyo. Hazte querer por tus fa vares i respetar por tu prudencia en concederlos, de modo que honre el pudor de su esposa, sin tener que quejarse de su indife rencia." Con lo que sí no podremos conformarnos jamas, es con esa falsa virtud de nuestras mujeres, que lue­go que se casan creen que ya deben huir del toca­dor i de las reuniones, con1o si los castos adornos se a'riniesen mal con su estado de matronas, i las ter· tulias, el bai1e i la música fueran superiores a la deli~adeza de sus órganos. No; ni estamos por las solteras graves, ni por las casadas locas ; en esto como en todo un eclcctismo racional i justo es la mejor regla de conducta. Una mujer que se casa no es una joya que se roba a la sociedad, sino un astro aberrante que se coloca en su órbita .. 1 iq uién dirá que no vale mas­una esposa rodeada de sus hijos, esperanza del Es­tado, que una niña casquivana, que solo sabe bailar, abrir el abanico i voltear los ojos? La parte del CóDIGO que trata de las viudas, esas pobres huérfanas del corazon,tiene tam bien sus apre­ciaciones lijeras, que ninguna aJma pura puede aceptar como concluyentes. Una viuda es tanto mas respetable con su triste vestido de luto i su pá­lida faz de dolor, que la vestal misma con su cán· dida túnica de vírjen. En la primera hai un corazon sacrificado; en la segunda un corazon dormido. La crueldad sube pues de punto cuando con una palabra nada galan­te ni justa, se califica todo un estado que tiene por compañero el dolor. La viudita verde bien puede preguntar corno quiere La-Fontaine: tDónde está el jóven marido Que me teneis prometido ? pero por una de tan triste pelaje, hai cincuenta r~· catadas i fieles. Los amores que santifica una tumba, dejan de ser terrenos para pasar a celestiales. Tal es nuestro modo de ver las cuestiones que hemos tenido el atrevimiento de juzgar. Adios, i perdonadnos el atrevimiento. l\1. 1 Ni a qué venirnos al1ora con la absoluta aquella de que la mayor parte de los matrimonios se hacen por interes? Cómo negar que algunos no se hacen por la mujer sino por la dote? l~ero estos son con ta­dos en todas las sociedades del mundo, i por lo re­gular Jlcvan en sí Jos jérmencs del castigo, ya del padre que vende a su hija, ya de esta misma cuan· do se entontece i se entrega al primer patan que la corteja. Ni de dónde deducir, tampoco, que el matrimo- Poesías de los bardos. nio lleva consigo Ja pérdida de la libertad 1 l. Qué Jibcrtad? La de las tnalas co~tumbres ~ 1 Por mas esfuerzos que hicieron los ron1anos, se-si es esa la que se pierde, i no otra cotno no puede ñores del mundo, para borrar las huellas de lapa­serlo, bendita c~clavitud la que aleja nJ hombre de t, sada civilizacion en los pueblos que acababan de • Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. conqui '"' tar, o nqnello~ fue~·ot~ poco pod ro"'os, o estas se habian ll g do a unpr1nur l1arto profuntlatn nte para que pudieran conseguirlo por completo. I no es que d jaran de poner cuanto de u parte estaba para realizarlo, pues adetnas. d~ las ley 5 romanas que se hicieron de ob._crvancia Jener~l; ad m~s de los O"fandiosos cspectácu los que grntu 1tamente 1 con áni~1o de hacerles olvidar sus antiguas costutnbrcs se proporc1onaban a los pueblos; ade1nas de haber procurado por todo~ los medios que la lengua del Lacio fuera idioma u ni versal, v n1os a los ~oldados del in1perio destru} endo cuanto a su impetuosa ca­rrrlra se oponia, para 'U3tituirlo mas tarde con ob­jeto~ que pudieran ctnbellecer al pueblo acabado de conqui .... tar. Donde no ha mucho e _levaba un ~en­tena rio bo~q u e druídico, que l1a bta pres 1_1c1ad~ dura11te siglos enteros el sacrificio de las víct1n1a~ 1 los auaurios d-el sacerdote, aparece ahora una c1u· dad co::>n sus templos, palacios i gai~rías, adornados con estatuas de mármol, de bronce 1 a veces de maa precioso metal ; sobre Jos rios que no ha mucho debian vadearse a nado, o abandonarse a .me:ced de] débil esquife, se echan puentes oberb1os 1 ro­bustos que, a la par que pueden desafiar el ri~or de los sio-los facilitan el paso a la vencedora maJestad o , . l del imperio i en todas partp··, do qu ter a 1aya un risueño v, lle, una apacible llanura, una frondosa a\arnedn, surjen pintorescas VILLAS aun mas bellas que las de 1\..driano i Ciccron. . l\1as los hijos de la ciudad et~rna, en su r~b1oso frenesí, olvidaban que hai háb1tos tan arraigados en el corazon l1umano, que solo el trascurs? de los siglos i los adelantos que nacen del con1erc1o ent:e distintos pueblos, pueden co~pletan1ente destru1r. Poco dirémos de nue tra patria, donde los romanos l1abian encontrado al o-unas simpatías, i su lengua, i con ella sus co._tumbres se habian adoptado sin vacilar· a pesar de esto, basta leer a Lucano para conven~ersc de que el jenio cspnñol conservaba ín­teo- ra toda su orijinalidad. De entre los galos, de lo~ cuales dccia Ciceron que eran la fuerza del im­perio romano i el ornato de su grandeza, de entre los galos que abandonaron fácihnentc sus costum­bres para trocarlas por las de groscr? placer 9 ~e. s~ les ofrecian, vemos salir un .'acrovir, un_ C1v1hs 1 un Salino Vindex, (*) que s1n duda _hubu~ra~ sa­cudido el oprobioso yugo del conqUistador, SI sus conciudadanos embrutecidos ya, en lugar de secun­darlos, no los hubiesen abandonado a la venganza imperial. I si esto acaecía en aquel!os pueblos donde los nietos de Rótnulo ha bian tenido a bien plantear su dominacion ¿qué habia de suced?r con otr~s .q.ue, juzgados in ignos de los ''benefict?s d~ ]a c1 vJh~a­cion i de los honores de la ~sclavitud ' no hab1an hecho mas que visitar de paso, abandonándolos in­mediatamente a su independencia feroz~ i Q~é ha­bia de suceder con aquella comarca, ~uyas desiertas play"as, yermas llanuras i nebuloso cielo, nad?- ofre­cían a su rapiña, nada P.res~ntaban a su brillante imajinacion? I si prcscJncllend~ de~ recelo. que aquellos frondosos bosques les 1nsp1raban, 1 mas que estos el snlvnje patriotismo de sus po?ladores, se hu bies en a ven tu rado a penetrar ¿que resulta­dos podía ofrecerles un suelo sin habitantes, segu­ros como e taban de que estos, alentados por sus creencias relijiosas; ántcs hubieran preferido darse (*) \ 1 éanse las 1Vvches de Ron1a, de ~1:. Jules de Saint­Felix. • 21 la muerte que doblegarse les arrebataba su libertad 1 al yugo estranjcro qne II. Por esto si g u eremos encontrar una litera tu r?­, viljen, una lit 'ratura que a vuelta de m~chos si­alos conserva aún indeleble el sello de ]as 1' Es de notar, sinembargo, ~ue en. t an~o que en los cantos de los pueblos de _la Escan chnaY ~a encontramos una ]JOesía bárbara e 1rregular~ prop1a , para escitar a un pueblo jgnorantc, cruel, enelnJrro de toda civilizacion i para el cual era el1nayor go~ ce apagar su sed e~ el ~nsangrentado cráneo ~el 1 enemigo, en Jos que habitaban las alt~s tnonta nns ~ ele Ja Ca Iedonia, ve1nos que Ja ternura 1 ~a ~as sen­sible delicadeza sustituyen a la barbarie I a 1 fe­rocidad. (Continuará . ) Romance. - Han de saber mis lectores, Para que me tengan lá.Jim a, Que soi un pobre ernplcndo, Que goza de renta escasa; I que en rni pequeño hogar "\'iven tni Inujer, trccs r.riacl as, Tres muchachos, dos perrill os, l\li abuela, un loro i dos gatas. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 28 • • BIBLIOTECA DE SERORITAS. Anoche, como a las siete, Hallábasc congregada, Segun tiene de costumbre, Toda mi jente en la sala _; I yo en la alcoba contigua U nas cuentas arreglaba. ~Ii pobre abuela gruñia, Atufábanse Jas criadas, 1 1 adraban los dos perros, I maullaban las dos gatas, 1 lloraban los tres niños; I mi esposa idolatrada Humor tnas negro tenia Que el ala de la borrasca, Que en ese instante a lo léjos Sordamente 1·ebran1aba. Gracias a mi buena estrella, Que otras veces es mui mala, Llegó de visita el padre Del hijo de mi cuñada .. Tras el saludo reinó Hondo silencio en la sala; 1 luego empezó este diálogo: (Oh qué nocl1e tan pesada!) -1 qué dias tan variables! -Con razon que esté tan brava La peste! Como ustedes Son bastan te aficionadas A la lectura, he traido Un libro para.... Mil gracias -Para leer un poco Bien, Enciende otra vela Juana. Dió principio a la lectura Antonio, que así se llama Mi concuñado, i al punto Soltaron la carcajada Mi abuela, mis tres muchachos, 1\ii n1ujer; i, cosa estraña ! 'l1 odos como por encanto Cambiaron luego de cara : 1 si era án tes de vinagre, Entónces era de páscuas. l\1 i abuela dejó caer El huso, apartó la lana; Puso en la mesa los codos, 1 entre las manos la cara¡ 1 ni hablaba, ni tosia, I casi ni respiraba ; A tendian los muchacl1os Sin n1over mano ni pata ; 1 la faz de mi consorte Púsose tan animada, ·~ Que 1ne obligó a recordar Todas sus antiguas gracia&. A veces todos reían, 1 luego todos callaban, 1 luego soltaban todos De nuevo la carcajada, Inclusive el loro viejo Que dormia en una estaca. Mi esposa mas de una vez Enjugó una gruesa lágrima, Y o quise vol ver cien veces A mis cuentas; pero nada: La lectura a pesar mio Toda mi atencion robaba. ' Dió el reloj las diez, i Antonio Djjo admirado: caramba! Vuela el tiempo! habré leido D os l1ora s t hasta mañana. h! no se vaya usted ; E s t e r e Joj se adelanta, Dijo mi abu ela. No, no, Es mui tarde; hasta mañana . -Dejenos usted el libro -Lo d ejaré l\.fuchas gracias. Fuese Antonio; salí yo; Abrí ansios9 en la portada El libro, por conocer Al autor de obra tan rara; I ví que decia: VEn. sos DE JO A QUIN PABLO PosADA. Guillermo Shakspeare. El inte res que inspiran los grandes hombres n o se limita únicamente a sus escritos, sino que se de­sea saber la historia, las costumbres i hasta las faccion es que han tenido aquellos cuyas produccio .. nes nos han instruido o deleitado, siéndonos grato todo lo que se refiere a su vida priva da i respetable cuanto J es perte nece. Pocos hombres ha habido que hayan despertado el mismo interes que Shakspearc; pero por desgracia es tambien de los hombres gran· des de cuya vida se sabe m é nos. Shalíspeare era hijo de John Shakspeare, i nació en Stratford en 23 de abril de 1564 .. Su padre, rico con1erciante en lanas i uno de los bailíos de la cor­porncion de Stratford, perdió en breve la mayor parte de su fortuna. La madre de Shalrspeare era hija de Roberto Arden de "'\Vellingeote en el condado Wanvick. GuilJermo era el mayor de diez hijos que conta­ba la familia, i las apuradas circunstancias en que llegó a verse esta, influyeron mucho en su primera educacion. Pusié ron lo primero en una escuela de Stratford, pero viendo lo poco que adelantaba, le sacaron siendo todavía mui jóven para ponerlo de escribiente en una procuradoría de provincia. A los diez i ocho años de edad se casó con Ana Hathaway, hija de un arrendador d~ los alrededo· res. Se ignora que profesion abrazó de aquella é po· ca en adelante; pero se debe creer que su fortuna no sería:de las mas brillantes, pues se asoció a una cuadrilla de cazadores, entre quienes fué coji­do esplotando el soto de Sir Thomas Lucy de Char· lecot. Aquel jentil hombre, deseoso de vengarse de una antigua can e ion satírica que contra él habia compuesto Shakspeare, Jo persiguió mas cotno a poeta que como a cazador en vedado, por lo que el pobre bardo se vió en la necesidad de abandonar su país i su familia i refujiarse en Lóndres, a donde llegó en 1586, teniendo apenas 22 años de edad. Asegúrase que no tuvo otro recurso alli para sub­sistir que guardar a las puertas de los teatros los caballos de las personas que no tenian lacayos; sin embargo, este no es un punto bien averiguado. Poco despues reunió el título de actor al de autor, que ya tenia, representando en sus n1is1nas come­dias; i segun la tradicion el espectro de Ha1nlet era el papel que deseinpeñaba 1nejor, lo que prueba bien que no seria una notabilidad, no obstante los consejos, i buenos: que sobre el arte da a los actores en 1nuchas de sus obras. Antes de dedicarse a Jas composiciones dramáti .. cas había compuesto Shal{espeare un poema de Vén1¿s i Adónis, que dedicó al lord Southampton, i que Jlama el p ·ri1nojénito de su imnjinacion. En • .... Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BIBIJI TECA DE SE~ ORI'I 29 este ensnyo r ina un e ... tilo amanerado i enfático, Con la Biblia puede probarse que Ja música ha que tan1bicn se ncuentra en el TILe Passionate, sido siempre admitida en las ceremonias relijiosas, Pele8·1·inr., i en Lucrecia i Tarquino; i esto porq u , lns fes ti vi dados públicas, i las di version s social es ántes d e adquirir un e~tilo propio, pagó tributo, del jénero humano; a í co1no, tambien, Ja antigiie­como todos Jos autores de su tiempo: aJ gusto italia- dad de la con s truccion i el uso de Jos instrumentos no, entónccs el mns a la rnoda. músicos. IJlamóse a 'fubaJ, sesto d es cendiente de o s e sabe a punto fijo cua] fué Ja prin1era obra Ca in, "el padre de todos cuantos manejan el arpa que dió al teatro; p ero Ro1neo i Julieta, Rica'rdo Il i el órgano.'' i llicardo III se in1primieron en 1597, para cuyo •uando Jacob huyó de Laban, i este le repro­año contaba ya Shnkspeare 30. Isabel protcjió su chó su fuga ~ecreta, le dijo: "ipor qué te fuiste talento; siendo n1ui notable l que aquella princesa en secreto, i huiste de tní furtivamente, i no me lo tan celosa de su autoridad, dejase al poeta una átn- dijiste, a fin de que yo pudiera despedirte con ale­plia libertad en Ja eleccion de Jos asuntos, los que gría i cantares, con tamboril i con arpa?'' Co1no a veces eran contrarios a su propia familia. Las Laban era sirio, el tamboril i el arpa deben ser te­pn~ iones cnmudecian ante Ja fuerza del j.enio, i la nidos por instrumentos asirios. reina no v ia mas que el talento dPI autor del En- El prim e r ejemplo que se recuerda de un salm o, 1\ique VIII i de los infortunios de Catalina de J11é- o himno al Ser Supremo, tuvo Jugar en el año 1491 dicis! ántes de Cristo, cuando Moises, habiendo pasado Durante su carrera dramática juntó Shakspeare el Mar Rojo a la cabeza de todo el pueblo de Israel una fortuna con~iderabJe para aquel tiernpo, pues que escapara del cautiverio, cantó un himno de llegaba a trescientas libras de renta; pero disfrutó gratitud al Señor; i l\1iriam, la profetisa, "tomó poco de ella habiendo muerto el 23 de abril de 1616, un pandero en la tnano, i todas las mujeres salie-en el mismo dia en que cumplía Jos 52 años. ron en pos de ella con panderos i con danzas." Enterrósele en el coro de la igle .. iade Stratford, Estos instrutnentos, ..:in duda, fueron traidos del donde se ha eriJido posteriormente un monumento EjiJJto, i la tron1peta del Jubileo, que se ordenó a su memoria. sonara poco despues de la fuga, era tambien pro- Tuvo de su matrimonio dos hi~ias i un hijo, quien bablen1ente un instrumento ejipcio. 1 cuando lo~ murió a los 12 años de edad i se llamaba Hatnnet. ejipcios demandaban un himno a sus cautivos ju­Susana, su hija rnay0r, casó con el doctor John diús, acaso no hai corazon que no simpatice con Hall, rnédico, i Judit, la n1as jóven, con Tho1nas sus sentimientos, al verlos colgar sus arpas en lo~ Linney. sauces de Babilonia, i reusar el canto de los cán- En el año de 17 41 se levantó un nuevo monu- ticos de ion en una tierra estranjera. mento a Shakspearc en la abadía de \Vestminster, Ñlas de dos mil años han pasado desde entónces; costeado por el conde de Burlington, el doctor el tiempo ha cambiado todas las cosas transitorias; Meab i Pope. Los actores de Lóndres concurrieron pero los sentirnientos del corazon per1nanecen in al­a esta obra nacional, dando una representacion, i terables. La cancion que aprendin1os i de que el cabildo de la ciudad dió gratis el terreno para gustamos en nuestra infancia, la melodía sencilla el monumento. Una tnorera plantada .. por Shal{- que dulcificaba nuestros primeros años, desperta· spearc fué por mucho tiempo un objeto de vene- rán siempre una cuerda en nuestro corazon que racion, hasta que la destruyó el dueño para fabricar nunca dormita, i ningun esfuerzo de la armonía, cajas, que se vendieron a un precio sutido i se por brillante que sea, nos afectará jamas con una multiplicaron prodijiosamente. < impresion tan vivida i tan penosa al mismo tiem- En Inglaterra suele celebrarse el jubileo de po. Cuando el suizo endurecido, peleando bajo Shakspeare, especie de fiesta inventada por el actor estrañas banderas, escucha las agrestes notas del Garrick. Ranz de Vaches, es arrastrado en fantasía a las escenas de sus collados nativos, cáensele las armas La Música. de la man0 paralítica, i vierte lágrimas de descon- I fianza: él ha vislumbrado la vision de su hogar Definicion de la música-De la melodía i la armonía- en la 1nontaña, i el resto del mundo es a sus ojos :rusto universal por la 1núsica- u antigüedad probada con 1 ~ la E'crituras- Ili1nno de 1\Ioises- Canto de lVIiriarn -De e vaclO. los hebreos cautivos- Canto de Débora i Barak- De la Tambien leernos en las Escrituras el cántico hija de Jcfthá-1\llúsica en el reinado de David- Instru- de Débora i Barak, i el de la desgraciada hija de ntentos músico ... traídos probablemente de Ejipto -l)e la J r.} ~ ¡· d 1 d d rnúsica hebrea moderna-Instruntentos inventado., por los Clt la salen o a encuentro e su pa re con pan-ejipcios- La Gugha Rotta -Lira inventada por l\Iercurio. deros i con danzas. Desde ese tiempo hasta que La música es el arte de combinar los sonidos de Saul fué el ejido rei, 1095 años ántes de Cristo, una manera agradable al oido. Si estos sonidos guardan silencio Jas Escrituras sobre toda clase de son simultáneos, o producidos al mismo tiempo, ' música, con escepcion del sonido guerrero ~e la constituyen la melodía; si sucesivos, producen la trompeta que se tocaba en las espedi~iones n1dita­armonía. El o-usto de lueno-os tonos i sonidos mo- res. En algunas partes de las Escrituras, parece dulados, dife~entes de Jos 0 del habla, parece una ~ que profeta apénas significa poco mas qu~ un poe­pasion inherente al hon1bre sobre todo el globo. No ta que cantaba versos ex-té111J!ore ~1 son1d_o de un conocemos pueblo alguno, por inculto o salvaje instrumento, como Jo hacen ho1 los 1mprov1sadores que sea, que no se deleite con la música, i la em· de Italia i Espa~a. . . pfee en las 1nas opuestas ocasiones; ya en notas de Segun Euse~to, Dav•? 11evaba cons1go su arpa triunfo cuando va a la guerra, ya en cantares de ? o lira donde qu1era que Iba, para consolarse en sus alegría en su~ banquetes; ora en himnos doloridos ~ afiiccione.s, i c~n!ar acotn~añado. de ella las alaban­para solemnrzar sus funerales, ora en trovas pas- ( zas de D1os; 1 stn recurr~r a.1ntlagro alguno en e1 toriles para celebrar la be1leza i lo.3 placeres de la > caso. de Saul, puede atribuirse tod~ el poder de vida rural. ~ David sobre el malestar de aquel re1, a la xnancra Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. • 30 BIBLIOTECA DE SEÑORITAS. diestra i conmovedora como pulsaba las cuerdas de La casa del Cura. su arpa. Allá en mi ... u eva G ranada, '' é a la plaza del poblado, Fué e n e l r e inado de David que los hebreos tu- \ 'iajero,. ti e n eti posada I de la torre al costado, · ron la m ' i e l t. · · 1 d Bten segura: Con li s ura, vJ e ' us ca n a mayor es tmacJon, 1 a a - IIai un a casa de todo$- Busca la cnf:a de lodvs: mitie ron por la primera vez en el culto d e l Arca La del Cura. Ln del Cura . i en el ministe rio del Sacrificio. Pobre o ri co~ enfermo o sano, Sobre el t echo el é!i re mece Dígalo g r ande o villano Arbol que rt t odos ofrece Josefa nos refiere que el número de flautistas La figura, Su frescura; que encabezaban )as procesione s en l os funerales Sabe que e~ casa de todos: Por que es la ca a de t od os · d · d ' 1 d ) La del Cura. La del Cura . J u Ricos, aseen 1a a gunas veces a cente nares, e \ riejo, hué1fano, n1 endiao, Una cru'l. sobre la pue rta lo cual infe rimos, así como de otros varios eje m- Tod o e 1_que anda !:- i n abrigo Dice a t~dos: ":'1c1npre abierta 1 1 .. , · fi , d · 1 t 1 h N1 v en tura, • 1en1pre pura, P os, que a mu:sica u e e uso J e n e ra en re os e- Tie ne la c::l "a d todos: E :s tn casa es-la de todos,- breos d esde su salida de Ejipto hasta que d ejaron . . La. del C ura . La zon), l1ubi e ra podido aprend e r, decian ellos, tantos lira triang ular, el monáulos o flauta Simple, e l cím- > r e tazos del e \·anj elio · i i no hubi ra sido porque Jo balo, e l timbal i el sistro, del último de los cual es destinaran a la ial esi a n ac.la bueno se pro1n e tie ran se u ~aba tanto en Ej ipto, ~u e por irri~ion se lo de- ~ de t an precoz erudicio~. ~ s ta fu é ca usa _i parte para n?mtnaba el pa1s d.e los ststr.os: en tanto que se ha ) qu e cuanto ántes Jo e nv1ase n a la Cnp1ta l a hace r d1cho con frecuencia ser la hra la que gobernaba ~ sus estudios fo rmal e s, no aho rran do para e l caso la Grecia. nin a u n j énero de sacrificios. Era el igno de notarsc ~ . La profesion d e 1núsico en Ejipto era h e rcdita- el mas qu e pobre vestido a que su h ertnana, n1ña ria, i, co1no s u esc ultura, es taba circunscrita por la h e rmosa i vivaracha, tuvo que r educi r e parn que l ei , continuando in a lt e rabl e por 1nuchos siglos. En Pin aani lla pudiera ataviarse con el ancho capote un obelisco ejipc1aco conocido e n R o ma con el d e c~Iamaci i e l sombrero alon i de fnnda que d e ­nombre d e la Gu&·lia 1·ott a , o c ol umna quebrada, bia servirle a su prim e ra aparicion en la CapitaL se halla represe ntado un instrume nto 1nú s ico con D espues de h ecl1o e l viaj e i de instalado e n el co­dos cuerdas, p e ro con cuello o mango, probando l eji o, se autnentaron l os gastos d~ una maner.a pro: así que los Ej ipcios habian descubierto e n la mas , diji osn, e n términos que su ~ c u ch ente. no. sabia que r e m ot a anti g üedad el 1nedio de estende r su escala, ) hace r : ya era un ... 4 r t e esplzcado el Jnd1spensaóle i de multiplicar los sonidos de unas pocas cuerdas ~ pnra su apre ndizaje, ya unos ~4utores selectos, ya el por un artificio cómodo i ~pnci ll o. ll1 as'lÍste{j ·z¿i , 1 a la ~ oraciones. de .Y a rza. . El ejipaiaco Ile rm es , o l\1ercurio, d e sobreuom- Así, con 1nd~ctblcs trabaJ OS 1 ve~·gü~nzns,. hizo bre 'l,rismejisto o tre s veces ilus tre; i a quie n su- Pinga n illa s u pnmc r curso d e cstucl1os, 1 un d1a re­pone Sir Isaac N e \vton habe r sido e l Secretario de cibieron e n su casa la buena nueva de que .había Osíris es c é l e bre con1o inventor d e la lira. R c fi é - ga na do e l nño, nunque con bolas. C onfuso 1 com­re se q~e, pasea ndo un dia por las ribe ras d e l Nilo, prometido, como dice Breton, se vi ó e l b_u e no del di ó con el pi é a una concha de t ortuga, i e miti e n- cnra c u ando lo s padres de nuestro p e r so naJe ~e pre­do esta un sonido mui sonoro vínole aJas mientes sentaron e n su cuart o a peditle esplicaciones sobre la idea de una lira, que const/uyó e n forn1a de tor- l o qu significaba UC]uello ele ''habe r gan?do,aunque tuga cncordándola con los t e ndon es de animales con bolas, e l año.'' Contentóse con dcc1rles que ya tnuertos. había trascurrido uno de los diez años que el G o- • Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BIBI.~IO'l'ECJ-\ DE SE ORIT AS. 3l bierno cxijia para conceder el grado de doctor. Los bano un vinjc a Ja Capital, les dijo a su regre so, que no quedaron contentos con esta csp]icacion fue- que su hijo no habia estudiado sino cachifu> ron Jos padres de Ping·aniJJa; sinembargo, a falta aunque en la carta de que él era portador ]es ase­de otra tnejor, la aceptaron en todas sus partes i se gurase que ya era bachiller; que tu vieran en ten­prepararon a enviar a su hijo bestias para que fuera dido que Jo que sí era ya Pinganilla, era hon1bre en las vacaciones, segun se lotenian prometido. En casado,i casado con una mujer mayor de edad, viu­vez del contento que era de esperarse inundara el da o cosa semejante, fondista que comenzó por corazon de aqu l por volver a ver a los suyos, solo cobrarle melindrosamente los alimentos de una sc­manife .. tó despego glacial i cruel indife rencia. E vi- mana i acnbó por encargarse de mantenerlo i ves­taba las oca ... iones de presentarse en púb.ico al lado tirio, hitnenco mediante. El pobre del escribano se de su padre i, aunque nada estudiase, llevaba sietn- vió insultado, ;,e le dijo que mentía por desconcep­pre debajo del brazo grandes libros, afectando una tuar al bachiller, su futuro competidor en los he­tneditacion pro~unda i sostenida. rencias; i él se retiró pensando en que Jesucri ... to ha· 1 oncluido el asueto, vol\'ió a la Capital con ]a bia dicho una verdad divina, cuando esclamó; "pe­mira o .. ten~ilJ)e de co11tinuar su carrera; pero en ro ~obre todas las virtudes, la caridad.', realidad de ,·erdad solo con el objeto de ver si le Algun tiempo dcspues tuvieron los padres de era posible quedarse en ella para sietnpre. La n1a· PinganilJa el amargo dolor, i gozó el escribano de drc i la hern1ana lo vieron partir, pertnaneciendo la triste satisfaccion, de vér entrar por una de las en el umbral hasta que las lagri1nas: ántes que los ' calles de la aldea a una mujer de edad entre pro­recodos del camino, se lo ocultaron '' la vista. En vccta i senecta, con vcli1lo i en sillon; a un chiquillo su tierna crerlulidad e inocente imajinncion sean· que la prececlJ·a en una burra i a un jóven a pié i ticipaban la gloria i el contento del di a en que Cu- cabizbajo. o hai para que decir que el jóven era pertino, con manos puras i mas puro corazon, le· el Bachiller; la mujer, su señora; i el chiquillo de vantase en la iglesia de la aldea, en medio del in- la burra, su hijo. Hai n1omentos supremos en la cienso i de las flores, la blanea hostia i el cáliz con- vida en los que el corazon se dilata i alegra a des· saarado. Para entónces se protnetia la hermana, pecho de todo interes i de toda preocupacion, i este ella owabria por qué, ver cumplidos sus sueños de fué uno de esos mon1entos para los padres de PJn­encontrar ... e al pié del altar en una mui amada coro- ganilla. Ellos no fijaban la atencion en la desgra­paiiía, recibiendo cierta bendicion de manos de su cia de su hijo, ni en el desigual matrimonio,ni en la l1ern1ano. I.)rometíase la madfe unos labios bcndi- pérdida de sus esperanzas, ni en las misas que ya tos, los de su hijo sacerdote, que encomendaran su no se dirían, ni en lo~ sermones que ya no se escu· alma al devolver sus restos a la tierra. cl1arían deJa boca de su Cupertino, Veían solamen- II. A fin de real izar su plan de quedarse a vivir para siempre en la Capital, entabló relaciones con todos los tahures de oficio. Estos lo condujeron a los otros lugares de perdicion, i ~ya desde entónces inútil l1ubiera sido fundar en él esperanza alguna. te i veían con placer a su nieto, a su hermoso nie­tecillo, i lo acariciaban con entusiasmo, como si con su consentimiento hubiera venido al mundo. Cuan­do fijaron su atencion en la IIIJA que se les presen­taba corno por asalto, reconocieron un l1echo i nada tnas; pero un hecho que los enternecía i que los arrastraba a amarlo. iCómo no amar a la Jnujer de su hijo? iCótno no perdonar al hijo descarriado, al hijo ingrato, al hijo desobediente; pero hijo que buscaba un an1 paro de la miseria en el techo pater­no? Si algo sintieron en ese dia fu é no disponer de los tesoros del rico de la parábola, para hacer un festin en que se derramase el vino i se desperdicia­sen los manjares mas esquisitos. Se limitaron, pue~, a hacer el festin solo en su corazon i a derramar )á o-rimas que r~velaban un profundo sentimiento, o . . , . una emoc1on v1 v1suna. III. El cura~ protector de Pinga ni Jln, ca1nbió el e u- : rato de ~u ·a Idea por otro distante. El acudiente de la Capital, etnplcado que era, fué destituido, i tuy·o que buscar en otro punto de la República su sub ... istencia i en lo ménns que pensó fué en dejar sustituto. De esta suerte los Infelices ancianos no te­nian mas noticias de su hijo que las que él les envia­ba en su:=: cartas. En ellas )es pedia siempre dinero i les manifestaba que su educacion l1acia progresos nota bies. !-lasta llegó a decirles, para ponderar lo mucho que sabia,que uno de los profesores, en cier· to exámcn público que acababa de presentar, se ha· bia Jevantado de su asiento i declarado que sabia Permaneció el Bachiller por algunos dias en la ménos que el examinado. Concluía por asegurar mayor vergüenza i en el mas triste abatin1iento ~ que todo esto se malograría si no le enviaban dentro pero poco a poco se fué conformando con su suerte del término de la distancia i uno que otro dia mas, i se le comenz0 a ver en los cr,rrilJos i demas ren­cincucnta o sesenta pesos para Yestidos en parte, nioncs de jente desocupada. Era él en todas oca­i para libros i para pago de grados. Escusado es s!ones el orador espontáneo i enétjico; hablaba con decir que, vendiendo la yunta de bueyes i los u ten· precipitacion i desembarazo, i jamas se le vió to1nar sitios de la labranza, o acudiendo por medio de un aliento ántcs de concluir sus largas peroratas. Co­peon al señor cura, sierr1pre o las n1as veces se le mo el vulgo en todas partes juzga que el hablar remi tian las ~· urnas. bien con~iste en no detenerse, i cree tanto me- Mucho se enfadaron desde el principio los padres jor una arenga cuanto ménos la entiend~, P.ingani­de Pinganilla con el escribano de la aldea, lector i \la no diremos adquirió sinó sostuvo i JUstificó su contestador de las cartas, porque les manife~tó que, fama. Mas, como la dificultad no consistía solo en a juzgar por ellas, el jóven no sabia nada, que no hablar sino en proporcionarse asunto q~tc lla~ase tenia ortcgrafia i que á?tes est:ba perdi~ndo la for- < la atencion, ocupaba !~s noches en a~cr1bir, di:fra­ma de letra que le hab1a ensenado él m1smo. ) zando la letra, crudo.,; 1 largos pasqutnes que arro- El enfado rayó en rompimiento serio dos años jaba en algun sitio público d1stant~ - dc su .ca .. 'l. Al clcspues, cuando, habiendo hecho el indicado escri· . otro dia era el pritnero en escandalizarse, 1 de aquí Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. • • 32 BIBLIOTECA DE SE:&ORIT AS. tomaba oc a s ion pa ra at orm e ntar de paJabra a los ? profundos i decia con seriedad cómica que, prin c i­d esgra c iad os ~u yos n o m~r cs apare~ian, i para r e ir- ~ palm e nte de los idiomas, soJo se d eb erian apre nd e r s e , aum e n t a~· , 1n t c r p 1~e t~ r 1 n~ e t e r rutdo. Por su pues - ~ estra clos. to q n c. l a p~n~~ er a v_ICllma _mmolada en los pasqui- ~ Tan satisfe cho q u c d ó con la m e m oria pres c ntat~a n es fu e e l e:sc ~J b~ n_ o ,I l: o s~!Jó ~no solo d ~ todos ellos al Cabildo, que d e bueno o de mal g rado se la l e •a e ~ qu ~ n o ~=> ul a t a e~e Jnfehz p e ndol~ s ta. Capa~ a todo el mundo i a aJ g unos hasta por seg unda i c ia_ J?In g anllla de p e rd onar un a g ravto g rande 1 t e rc e ra vez . Mandó imprimirla a su costa e l1izo pos 1t1 vo , ut:a , estoc.ada que le hubie ran a s estado tirar una c dicion abundante . e ntre sest a 1 setuna cos tilla, pe ro lo qu e no podía 'f 1 1 11 1 · 1 1 tole rar, l o que Jo t rai a mohino i acon o-o iado e n sus a~, u ego comfo .e e.garon o sd. ~J dmp ares, 0 1 3 d . . . . ~ J r e part1o con pro uston 1 c mprc n 10 e nu e vo a a e ntros, e ra q u e eX1s t1 es e nn 1n d1v1du o sab ed or , · · de q u e l O l b . 'b"d d B h"ll · tar ea d e le erse la a todos. Al!r un os se le r es1- t1 er on n se 1a t:l r ec1 1 o e a c 1 er · 1 s e . . \.J • f admi rab a e n ~ u rabia d l 1 ·a ' ab1 ertam entc , otros em1 g rnron, p ero ~1 e mpre ueron t ' . '"' ' d ' e aD . ar g~ ' 1 ' 1 a que la un ) n1u cl1as las víctimas. e n e se m eJa nte conce tan 1o s 1 a natura e za. ) ~ . Entón ces se vo Jvjó a a cordar d e s u s tradu c cion e s . Entre estas se hallo una pobr_e ald e ana qu e hab1~ de l Jati n i cotnp r e n di ó e n tod a su fu erz a aqu e lla S 1d o ~v e r a la s,c ñ~ra del Ba c h11l ~ r. Cuando. entr~ espresio n ele Ciccro n co ntra Catiliua: i vi ve ! 1 S s~ l e1a cst~ a s1 m1s1no 1~ 1nemor1a po r Ja mlllone­vive , d 1go yo 1 esc la m a ba e l B ach ill e r, ti e ne a s ie n- s1n1a Yez, 1, c~~o ya ~en1a con la l ec t~.ra al g o tras­to e n e l Cab ild o i toma parte e n nu es tras delibera. to rnado elinaJin, torno, como don QuiJ Ote, a la nla­c iones ! ritorn es por princesa i le hizo de voz en cuello una C atorce años d esp u es de es ta s tr a v es uras ele pjn- le ctura razonada i ~t e nta del in~ij e~ to esc rito. La ganilla, i a c ons ec u e n cia de un can1b ia mi ento qu e ald e an~,qu e e n sn vida ~e la~habi~ VI s to rr1as g ordas, se v e rifi co e n e l p ei· sonal d e casi to da s Jas o fi c i- e n1p ezo a hace r puche r1tos 1 a n11rar pnra Ja p_uerta nas , fué n o tn b rad o j efe p ol í tico d e l Canton. Entón- e n busca de al g uno qu e J~ r c ~ c at~ra; .rcro v1 e n~~ ces fu é c ua n do e l B achill e r exhi b ió t odos sus cono- qu e todo era e n vano, c ayo de rod illas 1 prorrurnp1 o ci mi en t os i tod as s us p r endas como esc ritor i c omo en so ll ozos. tri buno. ? Vino la s eñ ora i la calma fu é r es t abl ec i:ia. C o men z ó p or una a lo cu c ion a sus go b ernados en ?. Poco ti e mpo d cspues se concluyó e l p e ríodo para la qu e ofr ecía "LLEV AR EL PONDERo so BA 'TON DE LA que habia sido nombrado, i e l BachilJ e r, con una LEI AL II OGAR D E TODOS LOS CIUDADA NOS Q U E LO ~ aJocucÍon en que se comparaba a Cincinato, parti· Il\1PETR ARA ·" i tomaba en este docutnento tan a ~ cipó a sus pueblos que s e retiraba :1 la vida p ri\ra­pech os la aut orida d de que estaba Ü1vcstido, que . da. n1 a~ b ien .P~r ecí a e l árbitro d el d ... e st~no de Am éri ca, V olvió, pu e s, a su ald e a a c ontinuar sus quere-e l pa dre 1 hb e rtad or el e tres r e pu b l1 c as, que lo que llas c on e l infe liz escribano. r e ahn en tc era, e l maniqui d e l Gobe rnador de la • • prOYJO Cla. I-l a bi en do espeLlido cj erto d ec r e to en qu e mánda- Diccionario de curiosidades. ·ba vo lc ar l as pared es de un potrero con el fin de e n ~ an c hnr e l camin o real, el du e ñ o d e la hacie nda VINO. Parece que fu é No e el primero que plan· a qu e p e rt e n ecia e l p otre ro s e enco l erizó i dijo al- tó c e pas i sacó vino de las uba s. g unas palabras co ntra el J e fe po lítico. Esto dió ZEDAz os. Fue ron inventad os en España. o ca sio o para qu e e l Ba chill e r tomara la pluma i V1nn.ro. Esta preciosa mate ria es uno d e los pre­e scr i bi e r a un cuad erno e n c uarto mayor, el e mas d e sc ntes mas b e ll os qu e l1a h ec h o la quím ic a a los d oscientas pájinas, cuyo títu]o fu e : ''curERTINO hombres; i parece qu e se tuvo id ea d e ella unos PINGA NlLLA A St:S CON CIUDADA NO S." 1.00 0 años ántes de la era cristian!l. Plinio r e fi e re Con tnotivo de Ja r e mo c ion que h1zo del alcald e un l1echo jencralmente admitido, i que manifiesta de s u alde a, r c tnoci on d ecre tada porque aqu e l fun- qu e su dcscubrin1iento S6 deb e a la casualidad, ma­c ionar io e ra amig o d e l escribano, redactó una hoja drc d e un sin fin de invenciones útiles. Dice que titulad a : "A Los II01\IURES DE DIE~, A LA POSTErti- al g unos tn e rcaderestlue llevaban nitro i que atrave­DAD 1 A LA HI STORIA IJ\lPAit C IAL p> saban la Fenicia, habi é ndose d e te nid o a la orilla C o rn o e n el ca nta n d el m a ndo de Ping unilla no d el río B e la, para coce r sus vian da s, pus ie ron, e n l1ubi es e impre nta, se veía en la n e cesidad de dirijir v e z de piedras, p edaz os d e nitro para sost e ner las l os orii in ales para s u public nc i o n a la capital ae la calderas: la vi o le ncia d e l fu ego inflamó aquella República; n ecesidad que era m u i d e su ag rado mate ria, que derre tida i m e z clada con la arena, por la se nsacion que suponia habrian de produc ir forn1 ó un licor claro i traspare nte , qu e despues se sus escritos. e nfrió i di ó la pritnera id e a d e la formacion del t·i- Elnpe ro, dond e el Bachiller e chó d e su lomo es· ~ dri o. En tiempo d e l e mp erador Tiberio parece que catna fué e n la memoria que tuvo que prese ntar ) un artífice e ncontró e l modo de hacer e l vidrio ma· al Cabildo, sobre el estado a chnini s trativo d e l Can- leab] e ; es decir, d e pod e rlo trabajar a martillo; i ton. En ella apostrofó a Jos cabildantes con el creye ndo aquel príncipe que si se di,·ulgaba el se­nombre d e co 'ln isarins d el Jnte bl o, n o1nbrc qu e fu é cre to p erderian e n v-alor los m e tal es ; l1izo d egollar r echazado con indignacion por los 1nns, como sinó· al inve ntor. Poste ri o rmente , en ti e mpo d e l cardenal nimo de alguacil es . 1 To dejó una so la pa labra en Ri cl1 e lieu, se djce que hubo o~ro que encontró e l el r éjime n cotnun gn:unatical: las qu e se u san an- mismo se cre to, pero tntnbi e n se l e r eco mp ensó con t e puestas las p ospuso, i al contrario. 1 no quedó la p é rdidr, de su lib e rtad. De aquí d e be inferirse c ontento con es to solo, sinó qu e inY e ntó nu e vas pa- que el invento d e l vidrio data de la n1a) or antigüe­la bras para Jo cual Je sirvió de n1ucho EL ESTR.ACTO dad, pe ro su p e rfeccion se d e be a los modernos. En de Jatin qu e hnb;a aprendido. Es de ad\'ertir que el día ha empezado a fa]sificarse el oro por n1edio Pinganilla d espreciaba en gran manera los estudios dcf vidrio. - • Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Prensa

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Biblioteca de Señoritas - Año I N. 4

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Imagen de apoyo de  Bogotá: bisemanario político, literario y noticioso - N. 201

Bogotá: bisemanario político, literario y noticioso - N. 201

Por: | Fecha: 13/12/1898

,----", ~""- i DIR:CTOR PAOPIETJ,1ítO n Ed-rJardo EspinQ5'a Guzmán ~:+- ADJ\IINISTRADOR Salllu('l Rodriguez Direcci6n telegráfica: BACATÁ. Apartado de correos númer ~.;. OFICINA : Angulo de la Calle 15 y a Carrera 8~ (Puente de lundinamar4 ca). Teléfono 576. ~e~ió~ico político, 1titerario \! 1Roticioso CONnU'[O~ES li!l Colombia, suscripci6n adelantada, lec nl: ~~t~~~~~~r~~::~l~i~~~~~·~ .. ·~·._._:~. 1::) Una sbie, 25 I\úmero~... _ •. I ~~m~to suelto, el día de la salida .. _. _ ), • um .. r.o atrasado _._.0 ......•• _.... .. . }.Q \ COlllunicados, cohlmna. .... 15 _. Ro!:rtUt!d:Ofl:, ' .. o! ltrona ..•• _0 ••••••• ____ • :!. ~:I~~~~~·fo~~:i~ ~!)~n~~f~~l~;i:e~· de - 01 colunt".:> .• __ o'· ._ ••••••••••• __ •• :;0 No se devueh'cn originah.:s. Los señores Agentes tienen derecho al 10 por T'"'O de lo que recauden. Cuando :se haya contratado la publicacfón cI~ un comunicado, remitido, anuncio etc. no ",e devoh'-erá su valor, ni parte. de: ~I) aun rU.3ndc su dueño resuelva no pub'ic'lrlo. Toda corr~spondencia debe dlri¡:irse al ~ ministrador. w- Pago5 adelan tados. .~~~~~~~~~~~~~~~~~~~----------~~~~~~~~~~~~~~~----~~~----~~-~~--~----------------~ IDfO IlL-SERIE IX } Bogotá (Rb:Y9ELICA DE COLOMBIA), martes 13 de Diciemhre de 1898 NÚMERO 201 OfleJE ESfINOS/t GIRARDOT Compra d tos prea:os más altos: Café, Cueros y Caucho. Vende: Tejas de hierro galvanizadas, Alambre para cercas, Petróleo, Puntillas, Clavos de hierro, Sacos de empague. trcelana, Artículos esmaltados, Herramientas de. todas clases, Esperma, Harina america,- na, Cer-veza alemana, Bengalas, Zarazas, Mantas,~zúcar refinada, etc., etc. CALIDADES GARANTIZADAS PRECIOS SIN COMPETENCIA El T B fl ESQUINA DE LA CALLE 15 (LOS CARNEROS), CON LA OARRERA $: (CALLE NUEVA DE FLORIAN) Este acredItado establecimiento importa directamente: Harina, Manteca y Azúcar america-nas. Petróleo, guarrás, Brandy HeuMss)', Vinos .Y Harina I../a.::wada. Salmoo, Abin, M.ostaza, Sardinas, Pasteles americrnos, etc. Posee un espacioso y ventl,,'do salón con tres de los mejores billares que se hallan en Bogotá, dotados de una gran variedad de magníficos tacos. Permanente surtido de Rancho y Licores de todas clases. Esperma, Galletas, Frutas cristaliza­das y en su jugo. Dulces finos, Pasas, Higos, Dútiles, Pa~tas de Conversación, Bocadillos, Queso Menauta. Cigarros habanos, finos y corrientes. Cigarrillos de todas clases, etc. Cervezas alemanas de muchas clases. Cervezas, Rayaria, Montoya, Rosa Blanca y Camelia, á precio de fábrica. Permanece abierto desde las siete de la mañana hasta las diez de la noche. Ventas únicamente ai contado. Propietarios, SARA Y & O: I AIIBIE"BASE 1I La casa número 427 C., Carrera 10. Entenderse con Edua do ú Honorat-o- Espinosa. IMPRENT.A -DE-EDUARDO ESPINüSA GUZMAN En este Establecimiento se ha­cen los más vistosos carteles en tintas de colores y en disti~tas dimensiones. El que no anuncie por medio de esta imprenta N O tiene éxito Está probado. ________ ~L_ ____ _________________ ~_ Bl siguiente párrafo lo extractamos de un extenso y elocuent~ testimonio que nos ha dirigido el ilustrado Dr. Don FRANCISCO SAnA o de la Universidad de Pennsylvania, Estados Unid" ... _siden , (', anto Domingo, República Dominicana: "Y, cual no seria. nli ~orpresa al 1 econoc'-'r . no solo que era. nm,y cierto todo cua.nto {h~ i'"ll Emulsión se decia, sino que de plb po(Ha C'l 'c­rarse aún mucho mus. En está. creeneia. D a.' decidí á usada en la C0?7tO!I!('PI4('ia de 1fJdn:~ lr¡:w, e!1j"¡·""eda.des og1ldas á tí~ulo de reconst! LuyenU'. Mis esperanzas no r¡nedlll'on defr,,"rlu el eniJlh (. de la Ennllsión ce Scott h::L sido se~·l1iuo do YI J'(~u · (lero éxito, evitando las recaidas t" n fre('w'I.lÜ.J!-> en un sin níunf.'I'o ae cnfCrlllf'd:Hks . Asi. DO tengo inconveHieute en j'(~(':om eu(hll' á mis COl" profesores el uso de la Emulsión de f:co1.t, , .. parada por Scotts Bowne, no 8010 en 1(\, (",.'0.8 pn que se hallaindicad;:¡., en Jos cuales 110 dehB }1abC'J' yá n1énos permitido copiar las a ~<;7ano po ItICO., dI' yor número de p;rsonas que' tengan esas palabras experimentadas de uno de los d 11 Cas, conscdcuenRClas e a negafitlva aspiraciones? Entonces, las tendencias con- , . u I C . ., I 1886 e a amara e ,epreSetltantes ue- 't I I ,. I d 1 d' swnatanos e a oUbtltuelO1l ( e , 1 b' 1 vemen es, as egltlmas son as e os ra l-o l' b' ren desastrosas para Ca om la a res- 1) " lId l' ,'t eS38 palabras COlllpel1( lan muy len , , " ca es " _, no lan a canza o e eXI o ape-las necesidades del mOlllento 1)J"~sente: P?nsablhelact no recaera sobre el, Go- tecido," (porque se ha perdido tiempo en vor ue esta corriente de simpatía perso- .. Colorn bia es nll pucblo csellcial­nal, que pudiéramos llamar de urbanidad meute repu blirano por su espíritu, sus política, muchos males se han ahorra- necesidades y sus aspiraciones, y no do al país infundiéndole el conocimien- puede ser sino Hcpúhlica, so pena de to de' su propia grandera y ayuual1do aniquilarse por completo, ,í f0111PI1tar el patriotislJw, que, en el •. ToJos los cololllbianos parcce­fondo, no es otra cosa que el sacriti- IilOS ser ardientemente dem<ícratas, pero cio de nuestras pasiones y antipatías eu realidad no tenemos las convicciones, en servicio de ia paz y de la al'monía sino las pasiones de la democl'acia: general. , unos la envidia d" las superioridades La tolerancm es, para,losgobernan- y el espíritu revoltoso, iugobernable; tes, dón tan fecundo ~Il l)Je?e~, que m~l-I y otros la tendcncia á servirse de las obos de ellos han, debld? mas mfl.u~~cJa, muchedumbres para implantar ó ejer­arte y popu}al'ldad !l esta codJe,Iada I cer el caciquismo, pre~da, que a su pmplO talento. EJem- "Todos nos jactamos de amar y pIo mnegable que se ocurre e?- el acto querer In libertad, pero no sabemos es el,.?,el doctor :Manuel, MUI? 11 o, , , ponerle freno para que no uestruya ó Senalase ~n nuestra l'ustorw poh~lca desacredit,. su propia obra, la personahdad del doctor Munllo .. Carecemos del elemento más ne­como hombre de, ideas exageradas ,en cesario para el Gobiemo delllocrático: la prensa, ultl'ahberal, que con S~l ~n- la unidad 80cial ó de raza; y de ahí qUieta plum~ avabil:lla~}!t, los donulllos nos yicne una gran debilidad para el de la diSCUSIón pel'lO?Istlca y, fen6me- Gobierno, y una imposibilidad (transi­n~ ~e gran cc:rd~ra o de excelente do- torja, pero evidente), de bacer efectivo mIIllO sobre SI mismo, tan luégo como el principio de la icrualdad conforme :1 doctor Mur~lIo se encontraba el,upu- , á la justicia, t> ' nando ,e~ baston ~e m~ndo" tornf~base "Siendo el régimen republicano el en {:spmtu l:efleXlvo, ImpaSIble a las más complicado y difícil. el más sabio v,oces del ÓdlO y de la cr~eldad.' ~~mp~- y perfecto posiblv, somos incapaces SI~O con todos; aten~o, a,la opInIOn pu- por nuestn. ignorancia general, por b}1C3 y deferente al JUICIO de sus con- nuestm pobreza, nuestra falt.a de uni­cmdadanos. dad y la cnorme desproporción en 4 Lle . S~gur:~mel~te que esa conducta pa- se hallan nuestro territorio y nuestra t1'lótlca" Inspll'ada,~n el resp~to al de: población, de pra<::ticar el Gobierno rc­l'echo aJeno: deolO de OCaSl?narl,e a pllblicano, con todal! sus consec~~en­aquel Ma~pstrado duro:,> cahficatl,vos cias; por lo que uos es forzoso mode­de los apaslOnados y de.,contenta~l~os nu'lo, dejando rí la autoridad y tÍ. la d: entonces, N nestro teatro l~ohtlCo pan,e ilustrada y fuerte de la sociedad SIempre ha contado COIl ~ersonaJes q~e mucho de lo que, el! lIlejores eondicio­plet~ de.l atr~er sohre SI la atencIOn nes sociales, podría .Y debería deja.rse pública, medmnte la ~lestemplanza de á la libertad, á la iniciativa individual, su voz, Queremo~ vlOlentar muchas á la gran Illa.sa del pueblo, veces la sana cor1'lente del derecho ~e- " Nuestros Gobicl'lloS han sido dé­gítimo para ~undal' el credo. polítiCO hiles y generalmente impotentes pa.ra sobre ¡~ ru~na y el deseoncwrt? de producir el bien, pUI'''¡ ue se han queri­los dem~s, Calculo errado" I?ezqmno y do apoyar en doetl ' llJaS (í teorías, en sombrlo pS, el de los pohtlCo,S ,[ue no; meras ideas, cuando 110 en pasiones de logra,n aqUIetar sus temores, SI no ven partido, en lugar de buscar su apoyo hundIdo y postrado al eneullgo, en la ba~e más súlida y tll1tural: en Los ,partidos que fun~an su prepo?- los intereses que nacen del movimien­deranCla en es¡~ ¡aborde mtransIg~Il:cm, to regular de la socil'dau cuando ésta compran s:t ruma lIloral por antIclpa- cuenta en todo llJOlllento eon segu­ción. Todo partido tiene que atender ridad," á la conservaci";lI.Y pureza de su doc-trilla, á la d lvu!o'ución ue sus ideales; Las consideraciúues apuutadas son pero uo hay qne"'equiveeal' t:Sta misi y luego como profe- presento mi cordial saludo de bienvenida. "MAR TfN.-PAZ ARMADA ES COMPRAR vitable, puesto que la misma Cámara rle sor, estoy aqul á denunclar la. deuda. que tengo, JosÉ JOAQuíN HERNÁNDEz N. UN REVÓLVER PARA MONTARLO EN CASO Representantes lo reconoce así con medias y no por otros sentImIentos, ImpropIOS del sa- Bogotá, Diciembre: 18g8. DE DERROTA." Palabras al hablar de POSIBLE LUCHA. Esa grado lugar en donde estamos. Vengo en nomo G b- El E 1 t' 'mo seño Pre Navia siguió el consejo y se armó en es-bre de muchos discípulos dispersos en todo el . o lerno.- xce en ISI r-posible lucha tiene que ser cosa muy grave país, que al estar presentes se harían sentir en sldente se halla completamente restableCIdo de pectativa del ataque que el suelto anuncia-puesto que la Cámara trata de declinar en la competencia de la pena y el cariño, porque la dolenCIa que lo oblIgó á buscar un chma mas ba y que desgraciadamente no se hizo es­otros la responsabilidad de lo que suceda. toda,ía ha ' gratitud en nuestra simpática ju- bemgno para su mteresante sal~d. . " perar ' el caso de derrota llegó y no sólo Esa lucha no puede ser sino la revolución, ventud. ) El s~barlo en_el tren de la manana SI~~IO para montó el revólver sino que se vio obligado y como ha de venir lo mejor es lanzarnos "Adiós querido Preceptor y amigo' vuestra Anap0'lma el senor Ge~eral ~Ivera, Mlmstr~ de á hacer uso de él en guarda de legitima , '" d . d' 1" d '. d HaCIenda y ayer partlo el senor doctor l\lohna • D I bl 'l ella cuanto antes, para mejorar pronto e partIda hace erramar agnmas e gra tltu ,no M" d G - d d . .' de.ensa. ep ora e y mucho ha sido lo 't .,,, I sólo' una viuda y á los amantes hijos que 1Illstro e uerra, acomp~na o e -"anos aml- acontecido ayer, y 50'10 por defiel1der a' nue<- SI uaClOn. . ' gos para la mIsma poblaclOn, El senor doctor ~ Un Cónsul ó un Mini.tro de una nación muchas se derraman en hogares donde hay co- PI' '1" d G l' , I tro querido ami!!.o, ha" agobiado con el , , ..- . ". razones ue vive n á la Ju~ de vuestras ense- a aclOs," IOlstra e o l1er~~ perma2)ecera a.. - J extranjera quedana Justlf,cado SI escnblela _ q. 1 t l 11 1 gunos dlas con el Excelentlslmo senor Presl- terrible peso de la desgracia que no le fue , . "1 I't' " " o nanzas Y conseJos, Y que por o an () oran a d d d't bli d ' a Sil pals. ,a po I Ica aqu es u.n, Coos, amigo cariñoso y al infatigable obrero del bien. ente. , _ . . ". a o eVI ar, nos vemos o ga os a remo-por ,el. tono de. la pren,s,a, la exaltaclO~ de "Antes de que la loza de la tumba nos haga Deseamos a los senores ~lll1lstros feltz vIaJe. verlo para relatar con toda imparcialidad, los alllmos, la l!1chnaclon de muchos a las perder 1'1 \'ista de vuestra aml,l.ble presencia, re· En dOCUlnento ofiCial asegura el señor la verdad y sólo la ve rdad. revueltas, y alÍn la actitud de una de hs crbe mi adiós, con toda la gratitud que se debe D. Marco Antonio Torr' s, distinguido coparti· Ayer, á cso de las cinco p. m., cerca \1 Cámaras legislativas, hace temer que pron- al que dio la luz al entendim ien to y la fuer~a dario l1,uéstro, que es c:>lu':lI1ioso ~l cargo que establecimiento de Pacho ]iménez, en la to estalle una revolución. Las ricas casas de la vo untad, y con el gran dolor que dep BOGOTA le ha hecho:>1 senor AlejO l,uqu<. por Calle I3, se separaba Navia del señor Ber­de comercio qlle concect>n crée1J tos en des- en el alma la ausencia de nn sér querido. Que la falm de $ 10,000 en Sll Caja como Admmls , nardo Espinosa Guzmán, que bregaba por cubierto á c01Llerciante~ de est!C país deben vuestro espíri.u que hoy alienta en la vidn de trador de la Salina de Chita. Rogamos al señor montar un brioso caballo en el que había . ... .. . _ . . la paz no abandone á los seres qu~ por cnal- Torres que estudIe el punto en los documentos supnmlllo~ -,as ca~as comlslOn~stas que Cjuier título os hayan pertenecido." citados por nosütros y nos envíe su opinión para andado todo el día. y bajó en amistosa conceden creclttos por mercanClas, deben El d6' - t El Al 1 publicarla seguro de que nos complacerá si de- conversación con el señor Rafael Meriz .. J suspen d er sus negocI.Os c.on e,ste p aí s, y es ., d . mB ostc' ar n sdu nt esd roE,l. C-',. Mca - muestra q,u e no falta en Ch.Ita la d.icha ca'ntida d, d e 1l asta 1a esqU.I na de Ia t'ie nda de G allisot, pru d. en t e que l1.l nbau' n capl' ta 1o.lS'.ca ~I. ;•~ esgue Cuelo naLl , qougeo aan, dpao r bcuosnc auncd oo aegr.a vI.O so /PrOeloítI.C OaS- El .Sl'1 encl.O 'Ie 1 sen- or ']' orres s·lgm· ti cara' su en d on d e se d e t uva tranqm'1 o y d escuI'd a d o. su dlr o en ernpresas en Colombia. para desfacerlos, como lo hacía el QlIIjote que a.qUlescencla á nuestras afirmaCIOnes. Momentos después se le acercó el señor Al le ~r b l)roposición aprobada por la nos cita en su artkulo litulado "El Alcalde y Viajeros.-Se encuentran en esta ciudad Pablo Emilio Alvarez y lo atacó á puñeta. Cámara, aq'lí nos sonreímos, ó alzamos los la Municipalidad," da cuenta al pÍtblico (?) de los señores D. Miguel Vanegas y doctor Miguel zas; Navia, enormemente más débil que su hombros con esdén, porque sabemos que que el C'oD~ejo Munic}pal d~ Bogotá, presa de Roberto Vanegas, procedentes de Vélez. t~l agresor, quiso defenderse h-lciendo uso de esa es la explosión de despecho de políticos la más ard Iente paslOn polítIca, pretende hoy presentarles nuestro cordIal saludo de blenvent- su bastón, pe.ro aquél se lo rapó y comen­desengañados; pero nada hay tan tímido csrr~r el paso de lperaba . _.. . De, D H v(;ng~ o, y antes len es tria en aumento, como que si hubiela sido hecho por r/Ucionali"/as no '1 d 1 - F " AVID ENRY. sucedió en los años anteriore,,' el Distrito ja-' 1 h b" d ? Cl .• 1 pronto se ayo una voz, a e senor 'abtan más ha tenido asalariados á ql;ien r se les pre- o.a 1l1~ aceptn 0 ... : .. (.) l' aro ~slta qt~le e Uribe, que le gritaba á Navla, lleno de ir.- DiSCl1rso.-De~pués de repetidas instan-ias, hemos obtenido del doctor Rafael Cárde­nas Piñeras, la bellísima y sentida mamfesta­ción de condolencia que este señor hizo ante los despnos mortales del buen ciudadano D. Alejo Posse ]\1 artínez, dice así: . . , naClOna lsmo 110 qUIere 19as y RO O es a COll d'"' . . , • mla por ser corredores polítiCOS, se ha retnbuI- los BU"OS IgnacIO n pero 1l1JuSlO Ln su apostro.e, es-do siempre bíe¡ á los emplendos c¡ue han sabi- Po/lo ~isto parece 'lue se está empezando tas ó ~emejantes palab;a: ,Cobarde¡ J-Jágale d? c~mpl,lr con su deber; . el DIstnto no ?a te- IÍ implantar un semi-sapisl1Jo subterráneo he- otro ttl'O ahora que esta cazdo, y luégo la voz mdo ]am_as penSIOnados, ni h0r:'bres ser\'lles, y rodero legítimo de o.quel de grata ,'ecordción del señor Santiago Plata, pariente cercano !10Y qUIsiera el Alcalde tener _éstos á costa del en tiempo de la dominación radical. C") del herido que le afrentaba á Navia su fesoro, que durante catorce nno,>, estuvo avan- . .' , te, y esto no lo consigue con el Concejo; los UN OBsr.RV.~nuR. procedlmlento, y luego otr~ y otras, voce5 supalternos del señor Cualla fueron siempre que ~e daban al suceso c~ract~r pobtl,co y hombres ajenos á la política, y si como aquéllos (") Declaramos en obsequio de lajnslicia exentos de le gntaban ~}titc:a~ al .NaclOnah~ n; o y a sus fueran los del actual Alcalde, no habría motivo nuestras manifestaciones anlenores ~ los Honorables hombres mas distingUIdos, olvldandosc de Magistrados de la sala de lo criminnl: por razones que "Vengo, sel 'es, á esta tnste mansión donde para las disidencias: La calentura no está en conocemos. que se trataba de Uf) lance mtramcnte pec-uno recuerda el fin del camino en esta vida y la sábana señor Akalde.-B. sonal, en el que Navia sólo haoia h"cho lb ve principiar el de la eternidad. á ciar el más 0[<10 á la caja.-De Las Novedades de Teatro CoI611.- Chistosas y vari .. das del derecho de legítima defens.¡, y al cual sen t'Id o y resp etuoso adl'ó,- "a mI quen'd o amI.g o, l'V·r e d e1.1 1' 11 tomamo.s el s'lg lil.e n_te stl~lt.o. que pue- como flleron las zarzuelas l'elrH esent adas eu las había sido poco menos qU(; retado por el se-nor u"A. le'JO Posse 'r ro t'n d I d d 1 l' dos funciones del dumingo, la del ",alinee y 1" "N rondes ua ~rto. ez. e"ap Icarse y e. lca.rsc a se.nor. lUJlllo ' sueltcJ de El Re.f>ó1"te1' que deJ'alnos cop '(lo. Q 1 'd d'd LIó . 1 • de la noche, no fue de extrtlño .. 1 éxito que lPos l' • o lOS g ~ ap ra S e a val1l a Y. e A ESCOBA 11st rtC;a,. o Iltsto,rzca escoba, no Ense'7uida, la ¡lolida lIe\ '> preso a - vi", la ostentación acompañan siempre los restos ha descansado en los ultlmos dlas en este De- piezas obtuvieron, como tamp0cn Ins "plall',"", . b ., . • mortalps de los hombres qu.e consagraron sus I'artamento. Se dio de mano" la grande de la recogidos por los artistas. a. la Clrcllnscnpcl~~ ~e Sar l· ranclsco, Es­III "":S años ni adelanto de su r ís. cuidan- Gobernación para eml'uñar la pequeña, la de La señora Aguilar en El D,íJ de la Africana; p~n os~ Guzm.al: b:1.Jo a dar ilVdO de lo suce­do ClJn celo ,>u h), ra, y preparandL con re- barrer empedrados como quien dice: Ayer el la misma señora Aguilar cen 1", Señul'hS Ocho .. y dldo a la Poltcla <.-entral, .Y comenzaron lo~ ligiv solic ;ud su" hUOlL 'es: parece que la Gobe(nador y sus Secretarios,. los prefectos y Teresa Puch en las ci,;',rreraR D~ Madrid comentanos de lo ocurndo entre espcc'a­md< 1cslia que cu tivaron como virtud durante alcaldes, el Comandante de la Gendarmería, tÍ. París; la señora Quiñollés en el COI'O de go- dores y no espectadores, desfigurand,) le la VIda, venga el su muerte ? mostrarse en !$ inspecto,resde P?licía, Administradores de londrinas de la misma pieza, y los señores tal manera los hechos, que hubo qvien are­elocuentes tribu os de la sincera amistad y del Correo~ ezceterz.s fanbllS. Hoy el Mayor O~hoa, Ughetti y Alfredo del Diestro, éijtos últim0s en gUIara haber \'lsto á Navia atacar por la desiDt~resado cariño. los ofi~lales, Vlgtlantes y recorreclores. Manana, todos sus papeles, flleroll distiuguidos por el espalda al señor Alvarez que decían tran- "El señor 1"-,< se fue uno de los institutores los poltzontes y gt'ndarmes, los porteros, UjIeres público con mereuidos aplausos.. _ . m~s lOocidos en esta capital, y más populares y ordenanzas, y __ , . basta los prehistóricos Be- Para esta noobe 8e olllluoil\ el estreno de Si q!lllamentc parado ~n la esquma y ha~et entre sus discípulos, seguramente porque unía doya, Marulanda, Casafús y J enaro G'lasca, el l7lilia Si",ilibus, zarzuela en dos actos cny" mú- OIdo en ~lOca , de E~p~10sa e! grIto de U nbc á sus e~peciales conocimientos, la seriedad ex- familiar de los animales valTOS, El historismo sic .. eH de la respetable matroua señora D.' Te para excitar a Navla a que ac~ bara de ma­presiva y la a~abilidad reservada, condiciones que ha empezado á gObern:r el país con las mis: reza TaBco de IIerren, COD l~tr" del ~eñ"" tar al señor Alv' rez ya en el s'lelo, __ . Oh! que bIen l>1aneJad;,s s~ uno de los grandes se- mas leyes que apellida despóticas, y qUe está Carlos Sáeuz E(·heverrí" la pasión política que así tt'rgiversa los cretos del buen ped.!g~go y. aun. de~ hombre de I apret"-ndo el breque haSla más no I'0d",r con la Tortilla al rOll.-L. ,. 'pIes" Zimme¡ hechos y hace olvidar hasta los más trivia­mundo: aS! I'Ut ,un lokglO dtr1glrlo por un peor lctividad Il\s ~~clllelas. La caza 'del oso eco de e,tas v.:rSlOnes call1l.ll1lOsa.; y ljld' ~Ie~ y se ren;lI1lUn muy utJ1esy vartadas etJs~-1 artícu~o K! funest. Ley. de Prensa, abomina· La piel del diabl~, El espanh p6i'1'oS y el seño:' ran por odio, al. r. aciOl)alismo, i lJcli~ar 'a nanzas. pnr (SU ",n dlSClpulos de aquel Colc ble Constltuclon ,e 1886, ... a g0b~rnnr con D. LUIS el Tumbun bala za de la ¡1·'tIC!a Cll'>u;l'ovie-bre ... .. ...... ............. ..... .. .. .. De 'ru"sa prodllcto Noviembre De Gachetli saldo Octu bro .. . .. . BlI oul< cnellta de la libranza girl\du p"" la Tesorería genera l á favor del señor Alberto B ~rnal Ospi"a ... .................... _ .. ...... . Snmnn los Ingresos ............ $ EGRESOS G ... t,," ol1bierto~ en Zipaqui-rá ... ............... .... .............. $ REMES'S A la Administración Dep8l'ta­mental de HKoienda Nacional de Tnnja en dinero ......... ... ....... . A la Tesorería general en .li-bero ... o •• o • • o" o •• o. , o" o •• o •• 0_, 0_' O" A la 'f'esorerí", general en la libranza girada, á f.vor del .e­fior Alberto Bernal O"pina, por la misma Oficina (bue"" cuenta), SlIm .. igual,. los Ingresos $ 71,:¿¡il 2u 28 ... 3 90 1,125 3U 23,941 55 402 2,151 40 3,4U-1 65 15 65 1,2UO ... 103,523 65 23,070 05 13,260 65,993 60 1,200 ... 103,523 65 NOTA: L 'I partida de $ 23,OíO-05 por gns­tos cllbiertos en Zipaquirá, cClmprende: elabo­ración, explotaci6n, ~ueldo. empleados, 1·e.­guard~, l'I\ciol1e~ Batallón NaTÍ110 lIúmero 4.0, mateliul, ¡¡a.aportes, habilitado, Instruotor oi­vil, médico, medicinas y hospitalidades del lUisulO Cuerpo, Colegio S.n Luis Gonzaga, Rnmo Judicial, arrendamiento Losq ues OhálOe­za y otros gastü., todos ordenRdos por el Mi­nisterio del Tesoro. GACETILLA Ram6n Antonio Gutiél'rez A. se despide de sus amigos y relacionados de esta ciudad, pide sus excusas por no haber podido hacerlo personalmente, debido á un accidente de familia, y tendrá mucho gusto en cumplir sus órdenes en Manizales, Departamento de Antioquia. TIte Bogotá City Railway C~-Líltea de ChaPi1uro: Ultimo carro de Chapinero, á las 9 p. m_ Ultimo carro de Bogotá, á las 10 p. m. Linea central: Ultimo cauo de la Plaza de Arma" á las 9 p. m. Lbua de O,;cidmte: Ultimo carro de la Esta­ción del Ferrocarril de la Sabana, á las 7 y 30. Marzo de 1898. J. E. DAVIES. Gerente. En Italia como en CoJombia.-El infrascrito, doctor en Medicina y Cirugía de la Facultad Clínica de N ápoles, Italia, certifica: Que durante el ejercicio de su profesión, tan­to en Itaha como en CoiomlJia, ha empleado con frecuencia. la Emulsión de Scott, siempre que ha creírlo indicado el uso de una grasa fos­forada, encontranrlo que dicha preparación es de gran valor terapéutico, especialmente en los casos de dellutrición org{¡nica, en los cua les la referida pr~l' araci ó n no s610 favorece el desa­rrollo ri el si, tema, sino que también ayuda á la tmnslormaclUll de los ahmentos en carne mus­cubr. ;, F ,!ma el cloctor Uayetano Oliva, resiclente en ucana. . EN LA CASA número 75 del Camellón de los Car­neros, se venden unos muebles de sala y otros. Pueden verse d .. las 12 á las tres todos los días. ASMA Si usted la sufre, ocurra á El Pórtico en donde encontrará el UNICO específico que la cura. IlIRECTORIO GENERAL DE BOGO'l'A PARA 1899. E,tá ya lista pam entrar á l. prenSA esta importantísima obra, que verá la luz públinn á principios del año próximo. C,",tend,..¡, entre muohas cosas 1P.1ly útileH para la diara consulta, lo si~l1iente: Lista al­fabética de ochenta mil nOml.H'eB de habitantes (jefes de familia, y adnltos) de la ciudad, cada c~al non S11 respeotiva direooióu de habitaci6n y oficin1\ y profesión que ejerza. El mismo DI. HECTORIO arreglado ulf.béticumellte por ['rofe Biones. Lista de habitalltes adultos, arreglada por orden du numeración de oada una de la. calles y carrér.s d~ la ciudad. DmEoToRIO del Apartarlo de COlTeo. Directorio telefónico de la ciud"d. List., complet" de direcoiones tela­gráfica~, registra,]"s, de tilda la República. Dl­HIWTORJO e&pecinl de todas las oficinas públic"s nacionales, departamf'otaleB y m11nicipales de la capi tal. Lista de oficioas postales de Colom­bia. Lista de todos las oficina. tel egráfioas del p, ¡.i. ItinerRrios postalep, telegr,ificos, de ferro­carrilen }' de líneas de "apor,," marítimos y .fI11viales; y pur último, ll11a Guia para compradores ó sea lista alfabética de articulos extr8"jeros y manufaoturas naciunales, oon indicación de los lugares de la ciudad IÍ donde el oomprador debe dirigirse para HU adqllibioión. Se admiten anunoios para 811 insoripción en el nlREOTORIQ, hastll .. 1 mes de Enero de 1899, de aouerdo con In siglliente tarifa: Página entera, de 10 ¡.oor 17 centÍ- 1l1etro~ ................ .. .......... .... ....... $ 6 .. . Medi,. página ... ..... ..................... 3 50 Cuarto de página .. . .. .-..... . .. ........... 2 00 Anuncios en cnbeza J en l'ie de pági-na de lista, cada lino ... ...... ... ......... 1 50 Anunoios en centro de listR, cadu uno. 1 ... Anuncios en margen de lista, cada uno . ... o" o •• O" O " -O" • o" " . _. o •• • ••••• o., ••• 50 Anuncios de especialidades en Gní!l para cOlll pradores, cad. uno .............. .. . 20 Todo anunciador por $ 10 ó más, tieue de­recho ,¡ un ejemplar del DmF.01'oRIO. Los anuncios que se remitan de f uera de Bo­gotá, deben venir acompañados de su respeet!­YO \'alol', y dirigidos al iofr •• orito, propietarIO del ¡.orivilegio do la publicación. JORGF. PO!IBO. Calle 13 . número 113, y (Jarrera 6~, números 277 y 279. Apartado 389. Dir~cción tllJegráfica: Di,·ect. DISPEPTICOS En pocos días y sin tener que someteros á dietas molestas, po­déis curaros de esta fastidiosa en­fermedad. En la agencia de BOGO­TÁ se dan pormenores y se exhi­ben certificados. CASA CENTRAL esquina de la segunda Calle Real, la misma que ocupaba el Gun Club, nú­mero 158, Calle 12, compuesta de sala, cuarto de piano, cuatro a lcobas, come­dor, patio, etc., etc" propia para alma­cenes, oficinas, casa de tresillo, ó para familia corta. Entenderse con C. Laverde Guz­mán, 183, Calle 12, todos los días an­tes de las 9 a. m. ó de las 12 á la 1 p. m. ENRlQUE MARQUEZ R MECÁNICO CALLE 16 (PALAU).-NUMERO 88 Especialidad bicicletas, armas y máquinas de coser. OPORTUNIDAD Ocurrid con caballos enteros á las antiguas pesebreras del señor Bericel, en el sitio denominado que allí hay apartamentos especiales. También se reciben toda clase de caballos. Se les da buen cuido: de día pesebreras, J de noche potrero. --------- ----- ff\ST/tJ s Los mejores y más baratos son los que se dan en la Quinta de La Magdalena, junto al río del Arzobispo, por la línea del tran­Tía, á treinta cen Íll\'OS diarios. ---------------------------~-------- EL TOMO IV - DE LAS-- REMINISCENCIAS por José María Cord ovez Mome, CON PRÓLOGO por Ro berto Mac Douall, se vende á $ 1-60 en la Librería Colombiana de Camacho Roldán ~ Tamayo, en la Librería Nueva de D. Jorge Roa y en la AgenCIa Judicial del doctor Federico Rivas Frade. ----------------------------,----------------- --M-A-S-D-E 60,000 MAQUINAS DE ESCRIBIR 1I <. O A L I G R A P H" SE HAN VENDIDO DESDE El AÑO" 01: 1880 , ¡ Ft¡cil.d~ aprmúr,.fácil d~ matu.iar)' t!~ grall darabilidad. ADAPTADA Á CUAI.QUIER IDIOMA Pídase nuestro ()atúl"g.l. AMERICAN WRITIi:\ L, MACHINE C.O 237 Bro.dW.::: Yo,k, E. U. A. 1I ALGI¡;L 111. DE LODSAA UURAN DERI) H[DR6p.\TA VERDADERA GANGA Equivale casi á tener ORO AMERICA­NO EL POSEER 20 RUEYES ESPLÉNDIDOS PARA CARRO 6 PARA CEBAELOS, y se venden por DINERO DE CONTADO al que primero acuda á la agencia judicial de César E. Bravo E., situada en la 4~ Calle de Florián, número 473, quien dará pormenores. Bogotá, Noviembre 18 de I898. ------------------- JULIAN RESTREPO nmR:t';ANnEZ Reenr.o. de c"saoión, juicios do mayor cuan­tía, gestioneR ad111inistrativA>, ~a.usas de suoo­sión \' criminales, cobros Judlcl8les y extra­judiciales, eto. etc. Bogotá (Colombia). Casa: oarrera S: núme­ro 100. OficitlH C>ln8ra 6.' número 3i8 E. -------- -----------~- No , mas históricos !I Compramos 50 muletos de tres anos de edad. IREGUI HERMANOS. NOVEDAD Acaba de llegar á la casa número 3°9, de la carrera 9~, un bellísimo y ----------------------- variado surtido de mercancías chmas, No bsce nso d ~ drogas y
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Prensa

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Bogotá: bisemanario político, literario y noticioso - N. 201

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Biblioteca de Señoritas - Año I Suplememto N. 7

Por: | Fecha: 13/02/1858

• , • DE --- • NUMERO 7. 0 BOGOTA. ll\1PRE~TA DE OYALLE._ 1 COl\,lP.n 18 58. • • • Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. OSAIC • Modas de l'aris, ' r c ... tido de gró liso guarnecido con botones de terciope­lo negro sobre los co~tndos de la falda, en el cuerpo i en las mangas. Chal de te1:ciopelo negro guarnecido todo el rededor de una tira de terciopelo escoces, debajo de la cual hui un hennoso fleco con cabeza de guipiur. Capn­chon adornado de cuatro be) lotas de colores escoreses: forro i reves del capuchon a la escocc~a, igual al de la tira.. Gorra de t~rciopelo con plegado ~obre la copa guar­necido con encaJO negro. Vestido de popelina de seda adornado por delante de la falda de una ancha pirámide de terciopelo, puesta en es­cala i retenida a Jas dos estremidades con botones de seda del color dél vestido. Basquiña topacio de paño gris, guarnecido todo el rededor en l o alto del cuerpo i sobre la manga con una pasamanería en red. Gorra de terciopelo, parte labrado i parte liso con adornos de blondas i cinta de terciopelo. Cuello i manguitos de muselina bordadas. Guantes gris polvo. Vestido de gró de tres volantes con una ancha tira de moaré antiguo tejida con el resto de la tela en forma de bordado. l\1anteleta a la princesa ]'[atilde de terciopelo negro, e u bierta casi enteramente de bordados ejecutado s > al pasado con torzal: debajo de la cinta uh bordado que ondea sobre el reves de la manteleta, se colocará un lindo fleco de guipiur. Gorra de terci opeio adornado con plumas rizadas i debajo una n1edia corona de oreja de oso. Guante de gris perla. V est ido de resp con anchas rayitas trasversales, gris la una, chiné la otra. Una falda sola sin adornos, pflro suma­lnente ancha. Albornoz imperial forrnado de quillas esco­cesas i quillas de paño liso alternando las unas con las otras, capuchon escoces por encima, liso en el interior con dos puntas iguales guarnecida cada una de dos bellotas. Otras dos bellotas colocadas la una encima de la otra en el hueco formado por las puntas: dos be1lotas dispuestas del mismo 1nodo vienen a caer delante del pecho. Gorrn Mompansier de fieltro adornada de una hermosa pluma n egra echada ácia a tras i guarnecido todo alrededor de un herrn oso encaje negro. Vestido de gró a tablero de damas de dos colores. Dos faldas: una i otra bordadas de un rib ete. Capa Kaik guar­necido todo el rededor de una orla colocada no a la orilla sino sobre la tela misn1a deJa capa .. Capuchon ]ijeramen­te redondeado con una bellota por detras, otra sobre el hombro; otra por delante i otras dos que levantan ácia la sangría del brazo la orilla de la capa. Gorra de fie!tro guarnecida con ancha , cintas de terciopelo. Vestido de moaré antiguo guarnecido sobre los lados de una cinta bulloné bordada con dos pequeños encajes. Capa coja de terciopelo formada de una especie de falda mui corta guarnecida de pasamanería i guipiur, de un pequeño chal guarnecido de las mismns pasan1anerías, cuya punta cae por detras sobre la falda de la capa i cuyos dos estremos se cruzan sobre el pecho. Esta capa ~ tiene mangas de r.mbudo guarnecidas de pa~a1nanería. Gorra de crespon i terciopelo guarnecida de flores. Aplicacion del hélice a la locomotora. En el mundo industrial de Lóndres ha producido una gran sensacion un dese u brimit nto nuevo. Se trata de la aplicacion del hélice a la locomotora, a fin de atravesar cuestas en los caminos de hierro que sean mas pendientes que las que hoi se att·a viesan. l T n injeniero del gobierno ingl es, M. Moorsom, enca rgado de la continuacion de los ferro-carriles de la isla de Ceilan, ha dado un infortne re· cien te en favor de este descubrirniento, que se cree tendrá mui pronto una aplicacion definitiva. ..-. Est e informe ha producido una sensacion d .. ngrndubl , i va se entr eve n Ino-lat e rra la posibilidad de construir • o vías férretas sin bóvedas, viaductos &. Ya trataremos de e""te hecho científico, en cuanto podamos apreciarle debi­damente. lVIurmuracion. 1"' o no temo una estocada De un bu en maestro de esgritna, Ni tiemblo cuando n1e arrima Un ingles una puñada. Y o tengo una alma n1ui negra 1 el pecho mui levantado; No temo, aunque ~oi casado, A las uñas de tni suegra. i a un hombre de malas trazas Cuando 1ne provoca a dnelo; Ni me tiro por el suelo Si ellas 1ne dan calabazas. Si yo fuese militar A la muerte retaria, I en marina serviría Sin miedo de naufragar. No me asusta el qué dirán Del vulgo insensato i necio, 1 hasta me inspira desprecio El que teme un hura\!an. No te1no a rayos ni truenos, Ni a los bi e nes ni a los males, Ni a pistolas ni a puñales, Ni a traiciones ni a venenos. Solo una cos~ en el mundo lVIe asusta, me causa flato, 1 aunque de vencerme trato, l\1e da miedo sin segundo. ' Al verla respiro apénas, Pues de modo me horroriza Que la sangre paraliza De circular por tnis venas. Es tan fuerte su poder Que solo de oir su nombre Pierdo mi valor de hombre 1 me convierto en mujer. Este sin igual pavor Me hac e loco siendo cuerdo. 1 Con él hasta el habla pierdo; Es mi horrible torr.edor. Pienso que ha de padecer Tan fiero espanto . cualquiera Al n1irar •••• i una tijera En manos de una mujer! • Masa de hojaldre. .. ' A una libra de harina de trigo se le ponen dos huevos, un poquito de azucar, otro de levadura i otro de ao-ua ti­bia, hasta que la masa esté ni mui dura ni muí blanda. H echo esto se cstiende de modo que quede delgada · se le pone una libra de mantequilla estendida, se dobl~, se estiende de nuevo, i se repite esta misma operacion dos o tre~ veces. Despues ya estará dispuesta para lo que se qu1era. • Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. Parodia. 1\ iirnndo e~taba una niña A un rn cl i ndroso patan, u e , indócil a s uo.; desdenes, L a inte ntaba corteja r. , ... i éndol e ha ce r movimientos De. airados,. in con1pa~, D e aq ues ta suerte le dijo on nl u i poc a cortedad : S eñ or m io, D e ese brio, lJij ereza, I torp eza o me es panto Que otro tanto 1 u ele hac erce i tal vez ma s . Te pnsens; T b • O tl'U UJUS, Subes, bajas ~ . . o te estas qu1eta Jamas. on tus Idas I ve nidas, Con tu s vu eltas I r e vu e ltas (Qui ero, amiga, ' S e me diga) ... o incitas mi a e ti vi dad~ Si me afano No es en Yano. Sé mi ofic io. 1 I en servicio E l paso detiene entó nc es De tal dueño, El mi en1peño ro es una temeridad. El buen hombre imuiformal, En los térrninos s.~uientes ~ Respuesta a la n1na da: Conque las niñas coquetas Tú eres viva, Eres activa · ' 'l'e meneas, ~ ro se deben e nfadar, Si empezare a corteja rlas ¿Algun palurdo patan. ~ • -Gracias. i I la señora~ ~racius .. A la di sposir ion de U. -Gracias. i l la de . ? -) iempre a las órd enes de U. -Gracias i i adond e vá U ? -Si U. no dispon e otra cosa, voi: me parece, a 1 mis - mo paraj e de donde sal e U . -Có n1o pu edo yo de disponer de U. cuando so lam cn .. te deseo servir a U~ -U. es mui amable. -Gracias; pero el verdade ram ente amable es U - .l. i e confunde U. -i Gusta U~ n·aciaB. ¡ Qu é ci ga rrera tan Jinda tien e U. -Pues no es todavía tan buena como yo qui iera que fuese para obseq ui a rl o a U. amos, repito qu e me confunde U. -Está a la disposicion de U. -Está mn1i b1en empleada e n manos de U. -lVIncho mejor lo estaria e n la s de U. -N un ca podría mejorar saliendo de las de U . - i Encie nde U~ -Si me p ermite U .... -Es mi deb er obsequiar a U. -Cómo podre yo manifestar a U! .... -No se mol ete U. -Iba a decir salvo el g uant e, pero suplíco a U ••.. -No se lo quit e U. -Sea, por obedecer a U. Cumplimientos. H asta que tenga ot ra v~z el h onor de ver a U. · D e l festivo periódico j S álv ese el que pueda! tomamos El h onor será mio, no de U. e l si g uiente artículo. Pase U· '' Hai una cosa superior al hombr e, i es la moda. Hai No, prim ero U. una co sa superior a la 1noda, i es la políti ca . Mi s esp r esiones a su esposa de U · La politica ocupa ]a mayor parte de nu es tro tiempo. l\lis recuerdos a tod a la mui apreciab l e familia de U . El hombre so cial es el ultitno es clavo de la natural ez a, B eso la n1ano de U. porque ob ede ce al l á tigo del cumplimiento, una de las for · s I yo la de U . ma s jeométricas de la política. ~ V amos, pase U. El hombre social fu era feliz si n o r econoc iese mas seño · > i Todavía iG siste U? res quE. la trabilla, el cuello orgullosamente engo mado i > R epito, servido r de U. la chistera que esconde su copa e ntr e las nub es. ., R ep it o, yo lo s~i d~ U. . ; . , Sobr e todos estos tiranos está la sonrisa obligada de los , Sumen se las graczas 1los 'ltstedes de este d1alogo 1 vcase sal u dos, la ete rna mentira de los cumplitnientos. lo que da en el fo nd o.)) Va U. p or la calle de mal humor como hombre que acaba de recibir calabazas de su novia, o que ha vis - S • Jaeche verde. to las li stas d~ la. ~ot e ría i no le ha ca ido _ nada, como no { Se pon e la lech e al fuego con un poco de harin a i de sea alg una tc~1a tr~IC~a e~ alas de l dulce ~efiro. . . azucar, cuando esté bi en espes a se qulta i se le echa limon En esta d1sp os 1 c ~ o n 1 cuando U. esta dado a m1l d1a- rallado ; se ponen eP la ba nd eja bizcochuelos i se les echa blos, pa sa ~n c~noclClo por la ac era de enfrente. . la l eche encima. U. le mira, 1 cuando ya se ha colocado conveniente-mente, plega sus lábios i deja ve r una sonrisa de mi el mezclada de las siguientes palabras. -Beso a U. la mano. -Beso a U. la suya, contesta el otro con sonrisa anje-licai. ' Hecho lo cual, la fisonomía de ámbos vuel,,e a su es · tado de entrecejo Estas rápidas contracciones de los lábios hacen un g ran papel en la farsa del mundo. Todos conocemos su falsedad, i todos, sinembargo, nos damos de ojo para mantener en su esplendor, en su mas profudo r c finan1iento, la mentira de l os saludos, r ecorrien­do la c ~ c ala de una g rot esca pantomima. Por otra parte, se des perdicia tanto tiempo i se gasta tanta saliva en los cump limi entos ! Vayan como prueba las sig ui entes : -¿Cótno está U.? -Para servir a U. Gracias. i I U.1 Sin novedad para servir a U . · Algunas cascadas famosas. En E uropa. La cascada o catarata mas alta que se con oce es )a de GAVARME e n los Pjrin eos, qu e ti ene 12 66 pi és franc eses de el evac ion. La de STAMBAC en Suiza es la segunda en e le vacion ; tiene 900 piés. La de RI?\· KANFo ss E en la Noruega! tiene 800 pi és . La de T ERNI en la Italia ~ 300 piés. I l a g rande cascada del T i v oLI en Italia, que ti en e 50 p!és. E n A sia. Entre la~ m ontañas de l 'f1bet hai un ca u .. daloso salto de agua llatn ado MI Nz Arr zo, qu e se precipita a tan estra ord innria profundidad, qu e ántes de ll egar a ti erra parrce qu e se disipa e n vap or. En A frica.- Las cascadas de StEXA i .t\LAT A: qu e for­ma e l Nilo, arrebatan de admira cio n, porqu e es tr el lá ndose ele un n1odo terrible contra innunt erablcs escollos que :iO opon e n a su curso, parece que sa conv ierte en csputna , i cnusa un horroroso bramido ftU C r epit e el eco de las tn on taña s. - Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 1 ' Ova11es i Compañía ofrecen en venta a cualquiera do los E tados ele la República, o al particular o particulares gue la quisieran, una ilnprenta surtida ele todo a tudo, i con una n1agnífica prensa de hierro nortean1ericana, fábrica de It. Hoe <.~ c.a Pueden dirijír eles propuestas por el correo, o recon1endar a alguien en esta ciudad para entenderse con ellos. La Ycnta ::;e harú de contado o a plazos, segun la ga­rantía que se ofrezca . -------- . -------- E te periódico consta de 8 pájinas en cuarto 1nayor a dos colun1nas, i fortna una serie indefinida de ton1os anuales de 400 pájinas. Su edicion es esmerada. - Consagrada ]a BIBLIOTECA DE SENORIT AS al recreo e instruccion de las darnas neograna-dinas, no contiene mas que artículos de amena literatura, versos, biografías, juicios críticos, costumbre.,, modas, revistas de teatro i conciertos, novelas i descubrimientos. Tambien entresaca de los periódicos las principales producciones literarias, i les da cabida en sus columnas. CONDICIONES DE SUSCRICION: La s uscricion a la BIBLIOTECA DE SEÑORITAS será anual, pero el pago de ella puede hacerse por trilnestres, a razon de 2 fuerte~ anticipados el tritnestre. ' La suscricion puede hacerse en cualquier época del año, pero in1pritniéndose un nútn ero detenninado de ejemplares para fonna r otro igual de tomos, habrá que ton1ar ~iempre lo números publicado~, en1pezando desde enero próximo anterior, por lo tnénos. Se suscribe en la imprenta de ÜVALLES i CoMPAÑÍA, casa que fué del parque i en los portales de Arrubla, nún1ero 2 . En los Estados, en las ajencias que se indican. Las cartas de los particulares pidiendo suscriciones, se dirijuán francas de porte a OvALI .. E 1 Co.i.'\IP.\i'· íA-Bogvtá. La empresa no ha omitido gasto alguno para hacer de la BIBLIOTECA una obra digna del país, 1 para darle un carácter de pertnanencia i duracion, qu e, por desgracia, no han tenido hasta ahora aquí Jos periódicos literarios. Por fortuna el presente está encotnendado a las dan1as, quienes, estamos segu-ros, le darán larga vida i honor. r A1nbalelna ••••... Ant ioqtda . .....•• Ban anqttilla .... . Bucaramanga ... . Ruga ........... . Ca lt .......•.•..• Cartajeua •.•. •..• Oúcut tt •••••••••• Guádttas .... .... . Ronda ..... ...•..• /bagué .......... . lf{edcllin ........ . 1ll01npas ......... . Clen1ente Nieto. Ant o~ 1io Correa. Arí tide~ Voigt. J acobo D. Gómez. Ansehno B. Delgado. Cenon F. LénHJs. Jo a quin F. \ ' élez. Ran1on Serrano. José l\I. Aco ta. Fran cisco ~1urillo. 1\Ianuel J. Rodríguez. Lui s !\I. Correa. Julian Ponce. ~foniqrtirá •.... • .. Poli carpo Ola rte. ll1oreno .......... Ignacio \ árgas. 1Yeiva .... •....... Han1on Pedreros. Ocaña .... ....... J o ... é de J. 1-Ioyos. Paln1a.. . . . . . • . . . H. uperto Anzola. Pamplona .... ..•. Felipe Z apata . J~ananlá . . . . • • . . • C{ll'lo 1. Arosen1ena. Pt cdecuesta •.•. ... Leonida OrbPgozo. P opayan .... . • . . . Julio C. \ ' elazco. Puri{ica cim .,.... • • 1\iarce lo Bárrios. Riolt acha.... • • . . • l\ioist s ~ ... á.las. Ri oneg~:o • . . . . . . . . Prud ~ ncio Cárdenas . R oldanzllo .... • . • . 14 em11 n Beltran. • Sa1'J il . .......... . Sa?lta?1dcr ••...• •• S.Rosa de Vzterbo. Soat<Í •••. •••••.•• Soco)¡· o • ........•. ~ ogamoso ....... . onsou, .... .•..... Turtga ••...••..•. Uba té . •.......... Vélc= -.... • • . .... Vzlla vie;a ....•..• Zapa toca . •.•. •..• Z . . , t'Oaauu·a •.•• •.•• C O R R E S P O N D E N C 1 A. Lino Ramírez. lVfanuel A. TeJJo 1,imoteo Fonseca. J nvicr Corredor. A rango i Compañía. Fídolo G onzá.lez. José I. Berna l. R oman Mendoza. Ran1on Clavija. Aquilino Parra. Fructuoso TruJillo. Gón1ez, lVIárque" i C. Atnbrosio González. Sefier A. rnno"'IO GoNZ.\LEZ. Zipaquirá, Recibimos los $ 20 fuertes. Gracias por su atencion. Señor JAVIER Conn noon, Soatá. Recibianos lo ... $ 13 fuertes 40 centavos. Gracias. Puede devol­ernos los eje1nplares que sobran. Señor 1\f.A ru~ L A 'rONIO TEI,LO, ~~antande1· (Sur). Recibirnos los $ 6 fuertes. Gracias . • • ' • Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Prensa

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Biblioteca de Señoritas - Año I Suplememto N. 7

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Biblioteca de Señoritas - Año I N. 12

Por: | Fecha: 20/03/1858

• ¿'\.NO l. Bogotá, 20 de 1narzo de 1858. NUM. 12. De la novela. l~s reg·las de la prosodia i de los preceptos mas sen-fin de no llacernos laraos cortamos nuestro cilios de la lengua . artículo anterior sobre este tni rno tema 11 el punto I ace de aquí esa costumbr? contraida por e l en que empezamos a l1ablar de la novela amcrica- pueblo de hallar faltos de medida los versos aju s­na. Haremos l1oi algunas observaciones sobre 1 tados a una cantidad exacta, esto es, que no tengan particular. una o dos sílabas mas que las correspondientes i d e Cuando nos referimos a la novela amm·icana. pro- no ent nd e rlos si los pensamientos no vienen ~om o piam.ente. hablando no compr ndemo~ en stá de- de molde con los renglones, d e manera que haya nommac10n. la novela no mui popular d e los un .concepto por cada verso ; de ah.í esa sprcsion, Estados Untdos porque para nosotros no hai nada ya Jen e ral, de no rne gustan; con gue se califican la s ~e comun con la sangre inglesa qu~ puebla las re- composiciones heróicns donde e l autor se eleva ma s ]IOnes boreales de nue..,tro continente: nosotr os 110 allá el e las triyja}idades de la décima o de la facili­~ uisimos ~ntónces, como a hora mismo no que r e mos: dad d e l romance, i que equivale mui bien a un s1no refer1rnos a nuestras con1arcas latinas a lo que 1~o lo entiendo, o a un son d et estables. sea español i nada 1na,... que español de 01~1jen. I si D é bese esto ~rincipalmente a que las prim e ra s no entTc:unos aquí en la num racion particular ele obras que han ca1do en nuestra ... manos no han sido cada una de las novelas nacionales que nos jlustran otras que Jas de los 1nalos lírico~ españoles, i qu e dé bese cierta._-nente a q':le ellas son pocas: i ad e ma~ hasta ahora es que empezamos a comprender a Es­de P?cns 1 cas1. desc?noc1das por la comple ta inco- pro.nceda, Víc~or H~ go.i Caro. Para probarlo bas­munlcacion literaria en que nos encontratnos con tar1a~o~ so lo citar mll eJemplos, pero nos lilnitare ­~ lUestras R~públicas hermanas. Respecto de Chile mo~ , umcamente a recor?~r.el escándalo que se hizo 1 Buenos Aires, donde el nJovimiento J iterarjo es aqnt cu~ndo al~t~ n per:o~1co de Ja Costa nos traj o ~as act!vo ~ mas sólido, 1~uede decirse que no r e ci- ~ ~ og ota la. poes.Ia ~el ult1mo de los poetas citado~, btmos stno 11npresos político de mas 0 ménos tné- tntltu lada '·Centza 1 llama/' que es tal vez la tna s rito, i una que otra compo '"' icio 11 poética de fácil vi g·orosa ele sus cotnposicione'"' ; pues no faltaron 11_1etro i cortísima estension que cuando mas servi- quienes dijeran que tales disparates no podian s e r r1a para probar que, aunque nacidos a dos tnil del r e i de nuestros bardos. leguas de la Península i atnamantados en otras En tnedio de tal desorganizacion de jdeas i sin ideas. que laS ideas líricas de los compatriotas de que sean muchos los escrito res que entre nosotros Zorr1lla, nuestra sangre es toda española ¡español merezcan semejante calificativo 1 no es estraño el nuestro corazon, puesto que no quere1nos salir del desgreño literario en que viYimos, con1o no o.Jon es­rotnance ni abandonar esa supue ... ta mision de Iá- traños los triunfos que obtienen los coplistas sobre grimas de los versificadores n1odernos. f_,iteratos los pocos i verdaderos hijos de las :\iusa . conocemos noto.;otros'l i esto no solo en Nueva Gra- Pero volviendo a la novela, tcn1a esclusivo d e nada, CU) a corona poetica no pasa de una veintena nuestro artículo i dónde está la voz de aplauso que de composiciones, i que teniendo ya treinta 0 cua- se ha) a levantado en honor del malogrado Anjel, renta años de edad se Ja pasan r tozando en los autor del DocTOR. TIIEi\II~? Dónde la !lUirnalda de álbums de las señoritas, dando los di as en q1tintillas gloria que se haya ido a depo ~ itar ~obí· e las baldo­o. farfullando aTtículos de a pli go para Jos perió- sas de su sepulcro, si no como una a d ulac10n al chcos; i esto no por falta do injenio sino por sobra l1on1bre vivo, sí con1o un homenaje aljen io n1u erto 'l de pereza. :ro parece sino que no le bastó '"' antifi car u obra La coleccion mi~ma de poesías del eminente 01 - con .1~ de~gracia de sn muerte t mprana, pu s la medo no pasa de diez composiciones. inclusive los en vid m de los Ignorantes .la ha p er Sea uido ha ta cantos a J uN IN i a lVIrRARTCA! ' allá; ha~ta llllá, donde debiera a c ab a r s~ to d o! i. Jo que e-- toJa vía peor, el silencio la n1 a s dc .... r'"" per~ n- 1 te.s imposible que COl1 partes tan pequeñas se te de las g·ue rra ,ha envuelto SU obra C0 111 0 COllUl1 pueda levantar el soberbio edificio de nu stra lite- 111 anto de reprobacion i de sornbra '"'. ratura naci?naJ 1 u estra 1na dre patrin 1nisma no .t h! es tan duro reconocer e J n1 é rito ajen o •.•. ha sobresalido nunca mas que por sus líri cos; puesto e.specto de Jos ot ros ensa) os ..; ob re la novela que hasta la mayor parte de sus dramas s?n roman- a1ner1cana,. tanto los poquísin1os qu e ve rs n ::s br t" ces dialogados n que todos los personaJes hablan nuestros hechos históricos con1o Jo --- qu e s: e re fier et por la boca del autor d f ' , ~ ' · a asuntos e uera del pats, no ... otn o8 nosotros lo::s Nosotros ~ues que hemos con~cido te1nprano es - Jl~nnados a decir nada: la pequeñísitna p a rticip a­~ os. defectos, 1 que tenemos J a rr1 JOres n1odclo- que ' c1on que hemos tenido en ello~ ctuitarin a nu estr a 1~1ta r, debemos apartarnos mas i tnas de. la senda pluma la ilnparcialidad que debe dist in g uirla . tr1llada en que no dese u bren l os ojo nada absolu- 1 To hace tnuchos djas que un pe r ió dico de '"'la tament~ bu~no c~ue halague el corazon, i donde to- capital manife ... taba su estañeza al r e"' p ec to de qu e do es tnst.e 1 dest ... rto cotno e n la soledad. Cierto nada ... e hubiese dicho de la no,· e la , orijinal tHl . .. que, reJatJva~ ente. habJando, e l número ele nu es tros tra, i d e nominada los PIZARROS. Deb e tno~ con f - poetas es ~rec1do SI ~o compar~n1os con 1 de nucs- sar aquí que no ... otro" vitnos esa parte d e l p e rió d i('o tra poblac1o~; peroc1erto tamb1en que los que entre referido, i nos sonrein1os; porque 6 cómo e ra J o .. J­Jos sur-ame.r¡canos se llatnnn 7;oetas, no s~n n1.as que ble que se c~ije ... e nada teni e nd o el pecad o n1 o t ta I JTleros versificadores, la tnnyor pnrte olvidadizos de de ser de qu1en es1 Eso hubiera sido tan t o co rn ¡ Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 1 .. 94 BIBLIOTECA DE SE ORIT AS. faltar a las reglas establecidas de no conceder a l éjos -¿qué l1abr ia hecho él? -¿ habria dicho el 1·ei ciertas personas ni Ja ra cionalidad . 1-Iu ayna, en v ez del inca I-lua yna 1 el jeneral Pero es lo cierto que nosotros u o vamos a formar Quizquiz, en vez del apusquipai Quizquiz 1 e ) fi· uerella por eso, i sea cual fuere e l m é rito de nu es- ) lósofo en vez de l antauta 1 Ja corona e n vez del llau­tra última novela dada a la prensa, es tilnam os en ta? &. &. Sin duda que no, pues esto hubiera sido 1nas el silencio de parte de los que hu bierau podi- decir una cosa por ot r a ; i l o hubiera sido, porque d_o ser nuestros jueces, que las adulaciones de unjui- entre los ~ntiguos p~ruanos no ~abia reye~, ni je- ClO favorab le de nuestros falsos amigos. nera]es, n1 nobles, 111 filósofos, n1 coronas, ni tronos. Aún no hace tr es años (cuando publicamos a !'Con efecto, dice el autor de los Co:MENTAitro, I-I u AYNA CAPAC) que un lüerato de campanillas, R EALEs, pájina 172 de su tomo 1. 0 : "El inca se redactor a la sazon de un periódico político, lJevó sentaba de ordinario en un a siento de oro macizo , su caridad para con nosotros l1asta e l punto de decir que llaman tiana. Era de una tercia en alto, sin en la crónica de su in1preso, que !Labia e1npezado la ~ braceras ni espaldar i con un cóncavo para el asien­¡ Jublicacion de nuestra novela~ pero q ue no !Labia en · ) to. P on íanlo sob re un gra n ta blon cund rado de tendido la 1n ayo1 · pa'r t e de ella por esta?· escrita en , o ro." -¿Tiene esto algo de com.un co~ e l trono, sino una lengua salvaje que ltasta entónces no le llabia < es el u so para que estaba destina do 1 lo que r epr e· venido el negTo ltu1nor de a11render. La respu e sta nos sen taba entre los ant!guos peruanos 1 saltó entónces a los labios, pero lle vamos nuestra '·Prescott, páj ina 11 de la CoNQUISTA DEL PER ü, llutnildad h asta guardar un silencio profundo. dice: " ....•••... un turbante de mu chos colores Hoi las circunstancias no son ias mi~1nas; hoi llamado llauta, i una venda con borlas como lasque l1e 1no s seguido adela nte nuestra tarea, o mejor di- usaba el príncipe, pero de color I ojo, con dos plu­cho nuestro pensatniento de dar a conocer los inci- mas de un pájaro c uri oso i raro llamado coraquenque dentes notabl es de nuestra l1i sto ria ántes i despues que salían de ella; era n las insignias pertenecientes de la conquista , bajo la for m a deslu1nbran te i po- a l a dignidad soberana." i Tiene esto algo de co­pular de la noY e l a, i hoi necesita1nos 1nas que nun- mun con la corona, sino es el uso para que estaba ca dejar bien puesto nuestro c r edito de romancistas, destinado, i lo que representaba e ntre los antiguos aunque sea a despecho de los que quieren juzgar peruanos~ una obra de meses enteros de trabajo i estudio con ''Por otra parte~ noble e ntre los antiguos peruanos u na c/¿ulada maligna, o un arranque de envidia o no significaba lo que en las lenguas modernas mal disfrazada bondad. princi paln1ente en e l centro i en e l occidente de ]a He aquí lo que entónces pudimos pero no quisi- Euro pa ; pues entre Jos peruanos la nobleza apénas 1nos contestar a nuestro "'\ ' ill ergas, i que no hacemos formaba una jerarquía ig·ual e indivisible, i no Ya­mas que copiar de nuestros borradores antiguos en rias como en .el con tinente citado. Mejor dicho, Jos l a parte que no han p er dido su inte r es jeneral: nobles (ñu snc una) eran un a sola familia: la del I-JU A r-- r A CAP AC. in•ca- voz jenérica ~on que se distingt~ian los de la . . . . .. , parentela real, semeJante a la de venectano, c on que . . ''El cah.ficau v~ 8alvaJe, apli cado hJe~amet~te al se distinguian así misrno e n \ 7 enecia Jos dese e n· 1d1o~a q u1chua, de l?robar aJgo, pro baria ]a 1 g~o- dtentes de las diez i sei E familias que fundaron el ran Ia de nu.estro cntico? pu.:s el tal no era un or mi 1 partes Resuena el ca1·acol .. i de sus casas ••.. , porque el señor 1aclrid sábia lo que estaba hacien­do, de Jo contrario hubiera dicho: Por mil pa1 tes '> Re u e na la t?·o 'Jnpeta • •.• como gusta11 de que se diga Jos que no quiere n aprender las lenaua~ salvajes, no o~stante que los aztecas no conocieron In trompeta s1no en manos de los españoles, i que nunca pudieron tocarla du­rante la conquista puesto que la tetnia11 tanto co:n? el arcabuz o el caballo, elevados al rango de dlvl­nidades infernales por su in1aj1nacion a~alorada. Por otra parte sabido es que el cnrncol 1 no otra ) . cosa era la tron1pa guerrera de los n1ner1canos. "Otra observacion. i será la últitna. • ;'Ta?nbo es una voz quichua, qu e represe nta un objeto que conocen todos e11 ue \·a. Granad~, a lo ménos los que l1nn viajado por las tierras caben­tes. Bien i hubiera sido racional siq ui rra llatnar a los tambos ltoteles o mesones en I-IuAY "A CAPAc?" Eso i alO'o mas hubiéramos nosotros podido res­ponder al literato que se dignó volver 1.o~ ojos a nuestra torpe i l1umilde plu1na. para cr1t1car ~u.s producciones; per? ya .hemos d1cl~o. que no qutsl­mos hacerlo. Si ho1 variamos de op1n1on, es porque ya nos fastidian las críticas sobre. lo mis1no ~echas por varios de nuestros '!nejo'res 1 mas a1ttortzarlos . criticastros. Empero, sea de ello lo que fuere, es lo cierto que nosotros 110 nos apartaremos nunca de la senda pro· pia del no' elista l1i ... tórico, aquella que ]o conduce a hacer conocer los puebJos, las familias i los perso· najes de que ... e ocupa, sus trajes, uso_ , .c?stu.m bres, idiorna preocupaciones, estado de c1 v1ltzac1on, &. ' . &. r=>uede que nos equtyoquel!los en e: to, pero en tal caso será nuestra equi'\Iocac1on la m1s1na en que han incurrido Scott, D.utnas, Sué, Scrib~ i Hugo .. Por lo demas, terminaremos est~ art1culo, fasti­dioso ·ya, con el dicho aquel que el autor. de la GRA­NADA pone en su prólogo en boca de c1erto t?rero famoso :-"l dice bien IJedro Romero : la. lecciones de torear se deben dar a la cabeza del toro., Que nu estros literatos de oficio o nada mas que de labios no echen en olvido esta leccion i escriban una o do~ novelas para que nos sirvan de mod lo. E pístol a. LAS PASIONES LITERARIAS. i Epístolas, Santiago? Ni por pienso! o tan alto ensayé mi tosca lira. i mi tosco pincel en vasto lienzo . . , . . Jamas se eJercito; s1 es que aun aspn·a A llamarse pincel mi brocl1a gorda, Que al aire tajos i re ve ses tira. l\ lli torpe l\11 usa, bal buciente i sorda, Iunca al Parnaso se remonta osada, Ti al ... acro tcrnplo temeraria aborda. I-Iumilde acaso, tímida o cansada, Mucho será si brota con trabajo De su esca o raudal una balada En monótono son i estilo bajo; n cpígranHl flojo, un villancico, n eloj1o al violin o al contrabajo, Gastado epitalamio a un novio rico, Jacri1nosa endecha o elej ía A la muerte de Juana o de Perico; taJ v z de Petrona el fausto dja, En que pisa el umbral de los cuarenta ~ e Jebra en rudas cóplas a porfía. I de mi númen pára aquí la cuenta, ue mas allá la inspiracion no alcanza , I si qui e ro estirarla, se revienta. .1 ias no pi e rdo, Santiago, la esperanza e s e r todo un poeta i literato ; u e s tanto ¡vive Dios! lo que hoi s e al c anza u e en un año, en un 1nes i hasta en un ra to, Se l ace crítico un dómine cualquiera, I scritor de alta fama un mentecato. a lo has visto! No es sueño, no e~ quün e ra I.Ja ciencia intuitiva (vulgo infusa) ue fecunda en una hora la mollera. F~o1je cien dramas tu ambician ilu sa, , si el épico instinto a mas te lla1na, l con la gloria inflámase tu iusa: Canta Jos héroes que la Patria aclama, Sus ínclitas hazaña~, sus laureles, I sus claras 'irtudes i su fatna. Estudia sin cesar, busca papeles, ReYuelve libros i consulta autores De aq u e lJ os que desdeñan los peleles . Pide a ByTon sus 1nájico colores, Al Tasso sus pasiones borrascosas, Al blando Lamartine sus primores, Despues de haber bebido en abundosa .~ Fuentes puras de clásicos injenios Que en edades brillantes ma~ dichosas, I que el modelo fueron de altos j enio ... , De Ercilla, lVIilton, Dante, riosto, Pope . O si buscas dramático~ perjenios Devora a Calderon, a lfieri, a I-Aop e~ Racin, Molier, Rubí, Breton i tantos Que llenan tus estantes hasta el tope. Olvídate de D1os i de sus santo'"": Largas noches consagra a tus tareas, Poemas mil ensaya, escenas, cantos ; Tus vijilias prolonga hasta que vea '"' Que tu salud caduca i alterada 'l'e prol1ibe que estudies i que lea~. · Jc\.h ! nada te valdrá, Santiago; nada ! i la vena robusta del poeta, 1 i un alma gTande, tierna, apasionada, ri estudio, ni saber, ni cuanto peta A la noble an1bicion de honrado vate: ue e11 su propio país nadie s pro~eta. t Sabio tú porque sabes~ u~ ch . Jate t Ya verás cual castig·a tu demencia Cuando 1nénos Jo p1enses tn: orate. . . Si confiado en tu ntunen 1 en tu c1enc1a caso te creíste un Garcila o, O de clásico tienes la apariencia, t Faltará por ahí aJgun Pegaso, Que mordizcos i cozes repartiendo. 'l'e drranque de tu gloria alo·un pedazo~ Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 9 6 BIBLIOTECA DE SE~ORIT AS. -¿Faltarán noveleros que siguiendo Las doctrinas espúreas de estranjera Escue la, o en rencor villano ardiendo, Tus obras, no con crítica severa, l\ias con perfidia atroz pise i destruya, Si su poder a tanto se estendiera ~ Para h~nor de la Patria i mengua tuya Conozco hteratos ¡ voto a sanes ! Que, como los compadres de cabuya, De un tiron, sin trabajo, sin afanes, A la altura subieron de Aristarco Desde oscuros i m1seros desvanes. tVes a Fermin? Es hotnbre en todo parco: Gn cuaderno escribió de Apunta1nientos I aspira a ser ya Tácito o Plutarco. Los Robértson i Préscott son jumentos Comparados con él, i ante su Historia Son los demas Historias solo cuentos. El pedante Simon hace memoria De l1aber visto o leido cuatro dramas, Que estima ante los suyos vil escoria ; I no se anda el nene por las ramas, Cuando en t ono dogmát1co i severo, Juzga asuntos, personas, versos, trarnas, I celoso i feroz como un cerbero • Los autores i escuelas ataraza Con diente viperino i carnicero, Cual faméhca jáuria que en la caza Tra~ el ciervo inocente corre ansiosa I le sigue, i Je ahulla, i le amenaza. l\Ias consuelete, Rlnjgo, cierta cosa Que alguno dijo en términos formales, 1 en buena, clara i elegante prosa: e: Quien no cuenta enetnigos: ni rivales En esfera mui baja se lnantiene, Sin talentos ni prendas personales." ~olo el mérito cierto én1ulos tiene, Más injustos e innobles si es modesto, O si de ]lustre alcurnia no proviene. i\ias si tú, caro amigo, ten1iendo esto, Desfalleces en tímida ag·onía, · I al arte celestial pones el jesto, Creyendo que es inútil tu porfía, Re~uerda aquellos versos que un sesudo Escritor talentoso dijo un día En bella locucion i estilo agudo : e: El que no osa aspirar a la alta gloria Alcanzar la victoria nunca pudo." Vuelve la vista atras, mira tus huellas Do quier sembradas de fragantes flores, ¿Habrán de ser, Santiago, ménos bellas Si las pisa la envidia en sus furores~ YARILPA Una consulta literaria. l. Yo no soi sino un pobre escritor adocenado, que, cuando mas. habré escrito unas diez revistas de teatro i uno que otro artículo crítico ; sinem­bargo no parece sino que mi fama hubiese pene· trado por todo el universo mundo, i con su gran· deza i solemnidad lo tuviera paralizado todo de espanto. En la calle me saludan mal o no me sa­ludan mis a1nables con1pañeros de oficio, diciéndo­m e mas que claramente con eljesto i con la mirada: -Ai ! i el mentecato, pues no las echa de escritor! Por Jo que respecta a aquellas personas que no son del oficio, creo que acertaré a dividirlas bien si a u nas las clasifico de ind~fetentes j i a otras de tente­ra1 ·ias. En las prime ras deben contarse a los co· merciantes, revendedores, usureros, mercachifles, ajiotistas, tenderos i domas lobeznos de la tribu uñada, de quien es, sea dicho de paso, nada bueno ni malo tengo que decir por lo que respecta al ramo literario; pero ah! no me sucede lo mismo con los segundos, que bien lo dice su no exajerado nombre de t e1ne rarios, tan propiamente puesto i tan digna· mente llevado como el del rei aquel de no sé que parte de Europa. Tal es, sin duda, lo enorme de su audacia! Los temerarios, pues, me buscan en las cuadras de la ciudad, me acechan en las esquinas, me si· guen a los parajes solitarios, me dan siempre el lado, me saludan primero i me coln1an ¡pobre de mí! de atenciones i deferencias . Ai 1 i cómo se lo perdonara yo cordialmente si < despues no se siguiese lo que se sigue ! aquel < -I i va U. n1 u i ocupado, s~ñor don \' íctor? S Por lo que es hoi sí, amigo mio; estoi falt o de dinero, i ando a caza de cierto sujeto que me debe algunos realejos. -Oh! i cómo ciento ser poeta, que de no haria a U. un préstamo oportuno! -Gracias, pero desgraciadamente U. lo es. -Oh t sí, cargo con esa cruz sagrada. -Pues no deja de serlo. -Qu e quiere U, la mision .•••• -(Oh! si, pensé yo, la de fregar al prójimo). -I mucho ha escrito U. señor don Víctor en , estos dias 1 -Sí~ señor¡ he escrito algunas cartas. - .... -o! no digo eso: preguntaba a U. si ha es-crito algo para Jos p e riódicos 1 -Por lo que es eso no, señor. Qué quiere U. que escriba 1 • ••• a tní no n1e gusta eso que aquí se llama la política, i como no se publican otros ¿ periódicos .••• - 1 ie habian dicho que U. era el redactor de la BIBLIOTECA •••• - ... 4.. lo que parece la BrnLTOTECA tiene tantos re· dactores cotno dias el año. i\'le han hablado de seis l o siete, i algunos 1ne han abierto su pecho a ese l particular. -Oh! por lo que es eso el secreto de la redaccion de los periódicos se parece mucho a los secretos de la corte: todo el mundo se lo comunica a su vecino bajo el sijilo de la confidencia, empezando por el mismo redactor. - ..t\sí era hasta hace pocos años, cuando la pren­sa no era libre; pero ahora sucede de mui diferen­te tnanera: hoi se estila anunciar la redaccion de los periódicos con letras Yisibles en la parte mas notable de su encabezamiento. -Por lo que es eso, estoi en un todo conforme con esa práctica paladina: al César debe darse lo que es del César. -Ciertamente, pero es que muchas veces no es del César lo que parece del César, i esa costumbre tien e algo de cierto pueblo vecino, donde los lite­ratos lo firman todo, hasta las portadas de los libros, i primero falta el articulo que la firma. Pero adios, mi señor amigo ; como dije a U. hace poco tengo algo que hacer. -U. me perdona, pero no puedo dejarlo ir hasta que arreglemos un asuntillo. -El qué~ -Pue-.;, señor, para no nndar con rodeos, metá- • Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 3IBLIOTEC DE SE ORIT S. 97 foras ni ambajes le diré franca i 11anumente, que ~ randa o riendo ; pero Jos siete dias de la sen1nna no he e~crito un drama! se pa ... an a s í no mas, i mucho m é nos cuando se ti ene Doi a U. los parabienes. un~ cara mitad que padece de histérico, i tres par .. - o se trata de ~o, sino de que U. tenga la bulitos largos i es piritados como lombrices ¡ nlboro­bonda l de concederme unos instantes para leerse lo, tadores como cotorras. 1 todo esto por qué? Porque a ve t' qué Je parece ; i despu s que me pre~,.. te su el te1ne~·ario tne habia entrenido lo bastante para apo) o para con el director del teatro a ver si lo po· que m1 deudo~· se escapase real o finjidamente. nerno:-o. en escena. Etnpero, D1o s , que no abandona a sus criaturas, -Pone'lnos dice U 1 (el plural ra aterrador.) envióme un p e nsamiento consolador, i fué el de -Puts .•.. como e ... pero que U. se digne corre- ocurrir a cierto periodista, que tambien solia oc u-j írn1elo. • • • . rri r a mí la ví. p e ra de sali r su periódico por la -Ya) ya ; está b1en hablaretno'"' luego de C'"'o. ~ bicoca de un editorial, i a quien babia sacado yo ·-Pero es ue yo no puedo es1)erar. de 1nas de un apuro o enredo. ·-P ro •••• i ) o ménos; csta1nos en vísperas de Presentémele con el aire sombrío, propio del 'iérne~. i debia sentarse a l a n1esa. - G r ac ias, m e dijo; dándon1 e una pnlmadita fa­lnili a r e n e l h o 1nbro'l es ya tie mp o d e qu e rompa sus eadenas: Yu e l Ya U. nl s e no d e su e p o sa i de sus hijos; pues por lo qu e hace a m 1, h e t e nido una conferencia mu i l a r g a c on e l ministro d e la Go­bernacion~ i vengo r e ndido de ap e tito. Adios, seño r don Víctor, i no dej e d e volverse mañana por acá, pue s te n emos qu e hab lar larg o sobre c ierto artíc ulo e n fnvor del Go bie rno qu e ha d e vale r al p e riódico 1ni 1 ' UScriciones mas ; l1abia o lvidado d e cir a U. que tiene dos 1n i 1 ! Fuese el per io di s ta a co m e r , i yo m e r e tiré a casa da11do gracias a D ios p or to do l o q ue 1n e pa­saba, pues ademns d e t e n e rl o tnui m e r e cido, e ra necesario que l1 u h i e r a ::he r ej ias para la fe solidar. " Al llegar eran las s e is i ape nas tuve tiempo de < prevenir a Petron a qu e t e ndriatn o s un literato a ~ ref'resca7 .. Senteine e n Sef;· uida en 1ni silJon, crucé Jos brazo'"", i esc] amé corno dice n que J csus Jo hizo en el l1ue r to: "Si e s p o s i bl e ~ S e ñor, apartad este caliz de 1ní P' l\fas seg urame nt e no fu é posible , porque a l l legar a l 1ní s o nó la campanilla de la puerta ele l a calle i se pre s e ntó e l t e1i ze'r a?·i o. ÜRION. A mi hija. J. i Qu ién co mo tú divina, S i e n e l r egazo d e tu jóven ma d r e V u el ves a D io s los ojos, de las ~ien e s Los n1 i l caireles por g·arganta i p e cl1o E n on d a s d e o ro desatando suaves~ i u ié n co tn o tú divina, i no hai cl ave l ni púrpura d e Tiro ue ig ual e a l rojo de tus rojos labios ; I de }a au rora la sonrisa npén as l:l n ede i gua l a r a tu sonrisa de ánj e l 1 eva d o e J c u e llo, bre ve la cintura: La fr e nte ig· u al , r e donda, · TurjcntP. e l p echo, do tnl v e z s e anide .1\i ! e J atnor de Safo, O d e Lu c recia, la irritada espos a, D e s a n g riento pudor la nobl e 1Jan1 a ! 'J,al t e hizo Dios, i tal nl conte tnplarte f e hnce s fe liz; ele pobre, oscuro i triste, Tornándo1ne en altivo sobe rano ! ..... . II. r o naci s t e en la cámara de oro Do viene al mundo el hijo de los grandes; l i -.; uspendió el destino en tu cabeza De los m ó nstruos del Volga o del Danubio La corona imperial Naciste ~ola, [ fué tu cuna de algodon i flores I Je ye junco ; en la mitad del cielo El m e ridiano ~ol su disco entraba, 1 e n los móvibles sriuces i en las rosas La fr e sca brisa, su urrando leve, Llevó hasta tí la pluma de sus alas. 1 i qu é me importa a 1ni no darte un trono, I 1 i alcázares, ni joyns, ni bajele s, Si naciste cristiana, libre i buena 1 Si es tu patria la m é rica, i Granada, D e Dios dile cta, i g rande, i val e rosa, Tu morada d e r e L tu r esidencia ~ , D e mimbre e l arc o i la vi st o sa pluma D e blanca g arza, ins ignias miste riosas D e l iuisca lid iador, son a mis ojos lVIas preciado blason, mas rica pre nda, Que el c e tro h e lado i fu e rte Que empuña e l hijo bárbaro d e l Norte, 1 cuya punta e n rayo conve rtida, Cambia la luz e n .... ombra !. ..... Tu c e tro e s la virtud; su oro i sus piedras No son de polvo, no: guárdalo, mi hija. III. Oh! yo t e qui e ro, niña, cuando vu e lv e s A m í tus ojos c á n cl idos , s e r e n os, 1las que a tu mad r e e n la o c asi o n prim e r a Que o s é 1ni labio tímido, t e mblando, Lle var al suyo de carmin •••• Por eso Siempre e s mi cielo azul, i son mis dia Puro s, brillantes, sin b o rrasca o so1n bra ! Ahora soi jó\·en; jóven, qu e no cuento Ni cinco lustros, no, i tú eres niña, .... "'iña como Jos ánj e Je s que en torno D e In R e ina d e l Ci e l o pintor sue le n ; P e ro mañana. blanca mi cabe za , Por la mano de l ti e mpo, e ntre las tuyas Irá a posarse al divisar la lumbre D e mi últi mo crepúsculo ; tú entónces ... o s e rás ya la que hoi ... Oh l quiera el ciel o Bajo su n1anto de turquí guardarte ! ..... . lVIas si quisiere la contraria suerte 'I'emprana tumba abrirm i.\ ' nunca olvides Que': el mundo es un engaño: una mentira ;, 1 que sus co pas d e ámbar, guardan solo Lágrin1as j dolor; que los place res P e nas ocultas son, ensueños. nada ; Nada el trono i la púrpura insolentes, Nada la pompa mi1itar, ni el lauro Sacro que ciñe la cabeza augusta Del hotnbre trovador. Oro i talentos, Hermosura i encantos, todo mu e re ! Solo es eterno Dios, i el que la senda Sigue de la virtud ; tú pues, la sigue. 1 mi metnoria plácida i amante Conserva fiel en la memoria tuya, 1 con el vi e nto de la noche; frio, O con el ave torpe de los muertos l\1ándalne tu suspiro, que yo en cambio Te doi mi corazon, te dejo el alma! I de mi tumba en torno, mis estrellas 1\'lis jardines i cielos, potnpa i oro, Mis auroras i soles sean tus lágrimas! ! 'Tiértelas, sí, en el cáliz de la muerte, Que es de plomo i de acíbar, mas confia En un 1nundo mejor, que ha de juntarnos! IV. Mas si el destino me conserva, entónces Cruzaremos el valle de la vida, Tú siguiendo 1ni huella, yo en tus ojo~ Amor i luz bebiendo, i en Jos mio ~ • ' • Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BIBLIOTEC DE SE ORIT AS. 99 Virtud i fe, cariño i esperanza R eflejando a tu puso ; cual dos fuentes, L a una secada ya, la otra crecida, E pumosa i sonante, que a ocultarse Van n el mar inmen .. o de la muerte ! S erá en t6nc~·s igual, sí io-ual, rn·i hija uestra suerte en Ja tierra; i en el cielo Igual tnmbien , pues que en la fe del C r isto , ln bos nacitnos mor ire1nos ámbos! F. PÉREZ. El Caballero Bla11.Co, Leyenda Irlandesa POR LAURA PRUS. • El soldado soltó la capa i se acomodó para dor­mir. Llegaron a Ja puerta ele Ja salida. - ... h ora, querida lVIina, le dijo 1\llorice, pasa p ri .. mero, los centin elas no se opondrán; ve pronto al lu o·ar con venido. La jóven obedeció sin detenerse un momento. Alo-unas n1urmuraciones sobre su saJida a semejante hora eran los únicos inconvenientls que· tenia que arrostrar. Cuando hubo pasa Jo el tiempo sufic iente para la evasion ele 1ina, i\1 o rice se quitó la ca pa, levantó las manos ácia el cielo para pedir su protec­cion i ~~ · lanzó por en medio del bosque. El a'"'otnbro de Jos centinelas los t uvo un momen­to en su\.;pen o pero di eron pronto la señal de alnr~ ma disparando en la direccion q u e el fujitivo hab ia to1nado; las balas silvaron e11 los oidos de l\1orice ( CnncllCJSion). .1 bl 1 El · J · que reuo ó su ijereza. podia on· as 1mpreca-uedó ... ola JVIina i llevando las manos a su frente ciones de los soldados despiertos de improvi ... o 1 en p~reció recojer su razon pronta a a~andonarla. encontra1 do sus armas in util isadas. Bien pronto Pern1aneció algu nos minutos en la actitud de uno apercibió a travcs de los árboles el vestido blanco que e~cucha, j cuando sintió cerrar ... e _detras de é~ de su fu tura; Mina lo ag uardaba. Morice ]a estre· la puerta del cuarto a do1?de lo co~duJero~, ~ru zo chó en sus brazos i ambos pasaron el rio que los las n1anos sobre su pecho 1 se desh1zo en lag rimas. separaba de Ja gru ta ele Fitzguald, a la que llega· E s bien estraño qu e ~ entre mujeres, e~f.a se~al ron pocos momentos despues. de debil idad preceda .. iem pre a una reso~uc1on ener- A unq ue felices al verse libres de este primer jica a un g rande acto de firn1eza .. - i tna contu ~ro pe l ig~ro, su posi cion no era segura, por que no podjan su lJanto al considerar quE" ... olo ~e1s horas de e.xis- aven turarse a salir de Ja caverna; sabian que su tencia quedaban a su novio ; calc~1ó frian1ente l:Is retiro seria descu bier to : pero esperaban ganar tiem­probabilidades de salvarlo, los tned~( · de con?eg·utr- po l1asta la vuelta del jefe i de sus soldados .. E n lo i los puso por obra con una ad1n1rable rap1dez de efecto, al amanecer los ingleses llegaron delante de ejecucion. la g r uta pero no conocian s us revueltas, i sospechan- R abian dejado solo a l\i orice para prepara.rse a do algun lazo, se detuvjeron dela nte de la abertura· su próximo fin; estaba en u na completa oscur1da~l. a ll í celebraron consejo sobre lo q ue habian de ha­C onocia que iba a 1·epresentar u n, n?bJe p~pel s1!1 cer . Pocos momentos despu es los fuj itivos oyeron precedentes e n los .anales J ~ su pa1s, 1 q uer1a morn~ el r uido de piedras q ue an1on tonaban en la boca de 1ná1ti r de su h eró1ca fideltdad ; pero. i. ser arra11- su r efujio. No pudiendo formar conjetura alguna cado del a ltar para marchar a l su pb~1o! cu~ndo ? sobr e el proyecto de sus enemi gos~ aguardaban con te nia delante de si un largo _por ,·entr d_e dicha ansiedad mor tal. D e r e pente un r esplandor penetró u n iéndose a i\llina, era un motivo de horrtbl~s pe- en la cavaña. i\1 ira: qu erida 1 iina: el sol sale i .... ares. Oprimido por la violencia de sus ~m?~Iones. podemos esperar la pronta vuelta de n u estro amo. cedia a la necesidad del sueñ o, cuando Sintlo sobre Si esta claridad fuese la deJ sol, l\1orice, no u fren te la presion lij era de una tnano; se_clesper- podriamos ver la; es una claridad fatal ••.• la Juz tó asustado i vió en pié delante de s{ a l\ l1na que de la roca Negra. tenia en la mano una pequeña lámpara. . . Fatal; pero no para nosotros, Mina; en este - ¡Sile ncio l Ma rice, le dijo en voz ~aJa. iQu1e- momento ella alumbra a nuestros enemigos. res hacer uu esfu erzo pa ra. obtener tu l!bertad1 Ambos se persig naron devotamen te sin co mun ~- J\_101·ice tembloroso l,a mnaba c_on s~~·presa.. C on carse sus terrores, porque despues d_e_ alg unos mi­un Jesto ella le mostro la puerta 1 le dJJO a l o.Ido: n utos u n espeso hun1o se e~parc1o e n Ja cueva. Los soldados est~n ahí, los he hech~ beber 1 due.;- ~ ¡D ios de mi ericordi_a ! g ritó e l j óven , van a ~ho: m en en la osc~riClad ~orq.ue ~pague su luz. No garnos. Entonces q U_JSO . arrastrar fuera a l\1Jna 1 temas sus fusiles, estan s1n p1edras. D os soJd~dos 1 ofrecerse solo en sacr1fic1o •••• pero un vapor ar­son los \inicos que dan que temer ; o.;o.n Jos centin e- ~ djente los hizo retroceder precipitadamente. Re­las de afuera; en cuanto a e ... tos h~u q ue colorar sicrn é tnonos, a mio·o mio, le djjo lVlina tomándole 11uestra esperanza en la , r roteccion del cielo. No ~ Ja 0 mano; all_á co~o aquí la muerte es_ ine \·itable. perdamos un 1nomento, s1gueme. . ? Tú n o q uerr1as, s1n duda, r escatar tu v1da por una -Pero ¿a dónde p ie nsas hu ir, M1na ~ < cobardía, descubrien do tu disfraz; cumplamos nues- - A la cueva dru ídica en do_nde lord F itzg uald < tro destino que permite al ménos que no nos e .. se ocultó despues de la desgra cia de los suyos. paremos. . , . . . l\1ina apagó su luz i ambos a travesaron con pre- P ero q t~ltandole Ja . falta de _a_1re la resp1ra~1on caucion estre n1a el cuarto en que dormian lo.s sol~a- temblaba. 1 una .especie ~e del1~1o se apodero ~e dos: cuando se aproximaron a la puerta, Mina p1só . ella. M1na! l\rl1na querida t gritaba el desg rac1a· un ~bjeto que estalló con su peso. Los fracn1entos do Marice, recobr~ tu vaJor, pon tu cara ~ontra la del espej o, pensó ella; pobre tia, teniais raz~n. Con ~ ti elT~? en el)~ ~a1 a~n u~ poco de fresco P ero e ... te ruido se despertó un soldado que, COJlendo el ) perdto el s~nt1rn1ento 1 cayo postrada en los brazos faldon de la capa de Morice : Quien va ahí? / de su nov1o. . . _ , grnó. quien es 1 En ese momento un v1vo t1roteo se e m peno afue- _ "Dejadme, señ or, 1e respondió con v~z baja la ra _; el combate dur~ poco, Ja puerta de la caverna muchacha· vcncro a buscar luz en las cenizas de la fu~ desembarazada, 1 el caballero Blanco a la cabe­cocina. , za de sus cotnpañeros se precipitó a la gruta ; sa· Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 100 BIBLIOTECA DE SEÑORITAS. c aro n los c u e rpos medio asfixiados de Mina i de puede tener un esceso de memoria sino a costa d e l lorice, los espusieron al aire libre, i los mas solí- juicio. Esta preciosa cualidad es la que mas le c itos c uidados los volvieron a la vida. faltaba, como puede verse n sus obras que han sido El caba llero Blanco recompe nsó su h e róico sa- impresas en 13olonia n 1495, j reirnpresas en Ba­c rificio uniéndolos e l mismo, i asegurándoles una ; silea en dos volúmenes en foJio, en 1573. Comba­e .. istencia cómoda . Su afec to por sus fieles servido- tia la a strolojía en un sen tido~ i la estudiaba e n r e s s e manifestaba en toda ocasion; se e ncaro-á del otro, i se ocupaba tatnbi en en las ciencias ocultas, } J Orv e n~ r de su hjjos, pero en cuanto a la feftcidad lo qu e ha hecho que algunos escritores le hay·a n i nterior no podia añadir nada, ••. porque esa feli- colocado entre los mao-o~, i le hayan su puesto que c idad era completa. t e nia un demonio fa1niliar, necedad absurda, pues Tres años d espues, Mina ensayaba Jos pasos de que vivió siempre cual fiel cristiano, i murió con s u prirn e r h ijo sobre el prado que se estendia entre ; adn1irables sentimientos de pie dad. La mu e rte de su casa j l os á rbo les del bosqu e . Un pereo-rino do- ~ Pic o d e la IVlirándola se verificó e n Florenc ia en b lado por la edad i las fatigas se avanzó I e~t amcnte >e l misn1o dia e n que, el rei Cárlos VII[ d e Fran· , c ía e lla, e impl o ró su caridad. l\1Ina se dió prisa > cia, hizo s u e ntrada victoriosa e n aque lla ciudad. e n darle algunas m o n e das i le invitó a ac e ptar un T e nia nada n1as que tr e inta i dos años. Esa es Ja asi lo porque l a n oc h e se apro xirnaba. D e r e p e nte s u e rte de los niños pre coces : desa rrollarse pre matu­b r ill ó la luz de la r oca N egra i alurnbró la faz d e l ramcnte, envejecer proto, i morir j ó v enes. Por otra per eg rino. ÜIYidando la jó\·en que se esponia al parte, semejante fnerza de imajinacion solo se de· 1ni s mo p e bgro tomóle el b razo para obligarlo a sarrolla a costa d e l verdadero tale nto, i no es aJ e ntrar precjpitadamente en la cabaña • •• • pero el jenio prematuro i universal al que mas ben efic ios a n c iano p r o nunció estas palabrM: Quedaos Mina! deba la causa de la hun1anidad. j no temais ya esta luz, e l espíritu que la manda es tá suj e to a la voluntad del Altísimo. Su poder va L t b a cesar; i Dioc:: pern1ite que en faYor de vues tras a rom a. ( b u e nas acc iones, esta funesta luz d esaparezca para < La trotnba e s un meteoro estraordinario que apa-sie lnpre. S r ece en e l mar en los ti e mpos cálidos i espone Jos El ancinno estendió las n1anos ácia Ja roca, la > navíos al 1nayor peligro. Es una densa nube ele la luz s e debi litó poco a poco al1nismo tiempo que la cual una parte se halla en un 1novimie nto rápido i fo rn1a de l viejo s e hacia ménos dústinta, i cuando circular cotno alrededor de un eje; causado por la luz hnbo desaparecido con1pletamente, no quedó dos vi en t o s que soplan dire ctame nte uno c ontra otro, 'isible ni sig ui ra Jn l1u ell a del peregrino. ~ i su e le caer por su propio peso e n forn1a de colum- D e de aquel dia la luz de la roca ~ eg ra no se na, ya cónica ya cilíndrica: su base s tá siempre n eend ió n1as. e n e l aire i su punta descansa sobre l a superficie < del agua. Las tronlbas son va c ías por dentro por- • • , ? qu e la fu e rza c e ntrífuga arroja d e l centro todas las PICO de la M1randola. ~ partes internas. Las partes acuosas que se separan Ju a n Pico de la lVIirandola l1a quedado entre los de la circunferencia fo rman la lluvia que cae al­n j ñ o s precoces como el n1as célebr e , i como el que S rede dor d e l t orbellino. Cuando e l viento jnferior es e l - ~ulrro cita con mas frecu e ncia. ~ el mas fuerte, entónces la tromba se halla elevada rrodo e l mundo sabe que de~de la infancia era e n e l aire. se O}.,. e un ruido sordo, i algunos siJbidos un prodijio de n1 e moria. Cuéntase que despues de > a g udos. Por donde cae este turbion cau~a muchos habe r l e ido tres veces dos pájina"'" de un libro, Jas estragos, por Ja cantidad de agua, i algunas veces Te p e tía 5in cquivocarBe. DICLSe ta1nbien que a los de granizo que d e rrama. Suelen ser bastante fre­tl i z i ocho años sabia veinte idos idioma ; lo que cuentes en aJgunas costas dell\1 e diterrán e o cuando parece dudoso, a mPnos que no supiese de estas e l cie lo está nublado i soplan algunos Yientos con­Ye inte idos l enguas n1as 'l Lle los prirn e ros el e m entos . • trarios u opuestos. Desde al g una distancia parec e En fin, se lee en todos los autores conte mporá- < que se componen del agua del mar que s e eleva e n neo --- que a la edad de Yeinte i c natro años sostuvo 5 alto. Si por desgracia &e precipitase lnopinadamen­pública m e nte tésis sol e n1n es sobre todos los objetos te sobre un naY Ío le baria sume1jirse e n un mo­d elas cie ncias, sob re todos los conocimientos l1uma- rn ento. no--- ltoínni 1·e sci bili (de todo l o que es posible ~aber.) En el m es de julio de 1755, durante una tem­Pero es sabido , dice un bibliógTafo, que esta espe· pestad qne los calores exesivos produj e ron en Ba­c ie de conclusiones no era mas que una como para- Yiera, un trueno terrible abatió una nube entera d a o ala r d de qne se salia bien con una tintura que se ele YÓ perpendicularn1ente e n forn1a de troin­bastante lijera de lns cie ncias, un poco de firmeza ba tnarina . Este torbellino paso sobre un cstanq u : i facilidad e n el hablar. absorvió e l agua i la hizo Je\·antar a una altura .. detna ... , aquellas conclusiones de o1nnc re s cibili prod ij iosa ; despues la esparció con tu n ta fuerza, e llan1aba a mil cuatroci e n tas cuestiones que l1a < que parecia humo densisiino. La nube derribó va­hecl1o itnprirni r aJa cabeza de sus obras, tales como rias casaa..:, i desarraigó muchos árboles, que fueron se habian puesto por las esquinas de Roma, csccpto hallados mui léjos. En 5 de agosto d e 1750, apa­que corrijió trece proposiciones que el papa lt ocen- reció cerca deltnar Báltico una colutnna de agua cio VIII habia censurado, porque era sumiso cris- pegada a una nube, que el vi ento dirijia a la tierra ; ti ano ~ ~ i atraia ácia sí todo cuanto encontraba, n1atas, abro- Lo qu e en ~ida l e clió un brillo cu~yo reflejo con- jos; ramas ele árboles, l1aces. Los elevaba a la al­serva todavia ~u nombre , es: prin1ero, que era de tura de tre inta piés, los r e torcia, i despu es los dejaba una iJnstre familia, qu e era principe, i que ademas caer h ec hos pedazos. Se dice que se rompen i disi­staba r ea ltnente dotado de cierto mérito. Pero 5 pan estas trombas, tirando contra ellas algunos justificó Jo que frecuentetnente se dice, que no se < cañonazo~. l PUBLI ~ " • Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Prensa

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Biblioteca de Señoritas - Año I N. 12

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Biblioteca de Señoritas - Año I N. 37

Por: | Fecha: 26/09/1858

• • • • ANO l. Bogotá, 16 de setiembre ·de 1858. NUIVI. 37. = . Bole:in sema~al. . ~ c~r~o la~. de ChateaubrianJ_,Lamal'tiuc, Víctor Hu-on el pr sente nutnero terlntna ,l t e r~er tnrn es~ go 1 Bctanger, se encue ntran e1: toilo .s Jos es tantes tre de nue tro periódi 0 ; i no otros cr e tTl GS h aber de cuan t os s· bcu l~er e ~ s u patria. . . . Uenado 11uestro d bcr en cuanto nue .... ttos propio~ Ese purauzente l~tera,rzo no ~a po(lldo,pt:e.s, s1~·n1 .. recurs os no~ lo han pern1itido. i-Ietnos trabaja l o ficar s1n.o nteramentc estrauo a In, ... P~ht1ca 1 las casi solos} pue , con scepcion de algunos pocos personnlrd~ues. ~ü e no; pue~; un p e,r~o c hco. qne no an1io-os con cnua colaboracion. he m o~ contado ¡ a se oc upa 111 de literatura, nt de pobticn, 111 de per-o .l ... ' l' l 1 1 1 ' 1 ?. cuya gracia i t lento debetnos, sin duda, toda Jn pe- .. on? tt a<. e~ i te qtH: se ocupa, c0n 1111 &:ntos. pularidad de que goza naestra n1 odesta e inocente ~lat llt'ia lttcr.atura, ... n.o conoctda por los at~ttgu~s, publicacion; aquellos de nuestros escritor s, de Los tnventacla por le. pn·ttu frances. 1node rno, que .s1n a~antes de literatura,en quien e s mas espenl.bamos, ~ o~uparsc 1:eaJmente de nada, nJ t ~ n c r tendenc:as, s1 no nos han atacado en los corrillos i aun por la 111 pretensiones, s~ .ocupa de. todo, 1 todo l~ .cuenta! prensa, nos han d estleñaclo conlpl tatncnte, pensan- lo co.rne!'lta, lo. cr1~1ca ~on c1er~a soltura, l1Jer~za.1 do tal vez qt~e h e n¿os querido Jl e narflos de gloria i au.n llHilfercnc ia, 1 con sus chrsg ue~ es .. de sal 1 pl­de dinero con 'SUS pro ucciones. i Dios sabe c¡uc, m1 enta d~ cuando en cuando, pero 1noce1~temente. en cuanto a gJoria, no a piratno~ sino a la de nues- Es una hteratura; qu~ es~ la .v e rdadcr~ ltteratura, tr:o pais; i en cuanto a dinero, por rnui bjon serví - lo _que la conversacton. lisa .1 1lann, v•vn, ~legre, dos nos daríamos si, con el producto de nuestro clu ... t ~sa. de los snlonc~ 1 ~orr1llos, es a un d•s~urso trabajo; pudiésemos cubrir, al fin de cada tritnestre, acadenliCO o a la rnemor1a de aJ g·u n ~ecretar1o\ de el. valor de la impresion solamente. Que estos ca· tres o cua~ro n1e~es de labor. Es .una li~eratura que balleros no lo teman, no vol\·eremos a itnportunar- nos? .sost •. e ne s1no de la actuahdad, ~1n pen.sar en -los; i que aquellos buenos amigos, qu e conocen pr e t e r~to n1 futuro ';. qu.e s~ tnuerc el m1smo _ella qu~ nuestras intenciones i nuestra humildad, sigan uyu.. nac e,. ~ renace al d.Ia s1gutente de sus proptas c~nl­dándonos. No será a nosotl'o , no, a qui e n es darán ~ zas. E s , para d ec u·l~ de u~a . '~ez, el dague.rl:otlpo honra i provecho, será a su país. el~ la char~a de la soc1e~ad <::J ~lltzada : su mJsion es L · d. 1' · r. · 1 . • <.ltstraer entretener no 1nstru1r. os perló 1cos po 1t1cos 1asti C 1an a nuestra soc1e - I l ' 'l 1' 1 t 1 t · · n N ~ d h ..l • • • , ; ternos -1 e nac o 1a a u 1ora es a mislon f o- ua , arta va ue cansancio de ou· esa gnter1a en.. v · · -o d d · d 1 b · t. 1 II ll 1 sotros responderemos. qae, en cuanto a no Instrutr, ~or ece ora e pa a ras stn ... en IC o. - e mos ecr a c o ... ' E · e n t · d · · l "t. t l o t ~l la h e tn os ll e nado de sobra. ~ n cuanto a d1strner n J a e r1a e oruan1zac1on po 1 rca a a pu n o . · l · h · d ·.o . . 1 . 'bl ·' 1 en tr ctcner, n egado, por tnas que a gunos suscr1 ... que acten o 1nnecesar1o 1 ta v ez 1mpos1 e Jr 1 • • • • • · ' d . tares, a11lna--- Jenerosas 1 curJtattvns, nao:: chg-an s1em .. mas a elante, no perm1te tatnpo~o r etrocede r. Por ., II b , · t .... 1 B.b'-1. t d . . . prc: ·· i - orn re. que prec1o~a e'" a a 1 10 eca e eso son tan m e'nosprectadas Jas publtcac1on es que S·' , · , , 1 t 1 , . es ta se n1a na. 1g·a as1 1 v era como Sl es o-us a . nos qu1eren hacer })roo- r esa r a empellones hasta lo ' ~ .. fi ·t 1 o . h t d pues tenemos argurr1entos e n contra en cstrcmo 1n ni o como as que nos qui e ren accr re roc e er . 1 d 1 · ' 1 l..! t 1 ... 1 1 1 · · llT ec u sab es: al cobrar a algunos d e nuestros sus-e rn1smo moco uas a a epoca<. e a co on1a · 1 p or · 1 ·1 1 1 · · J - 6 d· · l · b t. 1 ' ll critores o s DIEZ ItEALES del va or c. e a ~uscr1c1on , eso os p e n 1cos senos e e atn os par t e os no e- 1 l 1 ,., · · . . . 1nn ese ama c. o : '' .L o1ne, ·¿ que 1ne borre~¡! no 1nas, nan en el dta sus columnas s1no con precios co- t ,, "1\T L l · ¡ · b... · · u .. t t · · ~;..1 J t · · · · l 1 E no 111,as • • • . o 1. .. o e r o~ 1utr¡ a, 1. o r~retne s~ qutere. men es, no tetas ue es ranJero 1 cron1rns e e os • s- "" . · ~ . · · .1 "" t d L d . · l't. 1 1 • d I con1o esto suscnto1es, por su posicJon e 1 u :stra-a os. os Iscustoncs po 1 teas os co ma11.·1an e . . 1 "d , 1 · 1 d t .. · · · t c1on, e ran ue Jos que mas esperanzas nos daban, r1 ICU o 1 (tC espres IJ 10 consJo-u 1enten1en e. . . • b __ . . ! corno no pode1nos suponer que se hayan hecl1o ~o.r eso La .Btbl~oleca ~le .Senorttas es. t.an .b1 e n borrar por la crogacion de los DiEZ RE~ LES; hemos 1·ecJb1da en el Ilustrado ~ubhc~ de la cap1tal, 1 por tenido que convenir en que no hemos llenado eso cuenta con tanlas sunpattas en los Esta dos, nuestra mi ow io n sino en lo tocante a no instruir. E s.iéndo. hasta ahora el único pe riódico pu~am e ~te íbamos a quita~ la vida a La J3iblioteca, aJ concluir l!terar1o, que, despues de nueve n1cses ele ~x1stencH.1, el trimestre, cunndo varios amig·o s nos han instado trene es.peranzas de costear sus ~astos 1 de tener tanto a 1 u e siga!nos: que hemos resuelto con1 pla- 1ar.ga v1cla, apcsar ae tan escasa pttanza. cerlos, ofreciendo a nuestror-:; fieles suscritores poner Pero h e rnos diclto1ntra1nente liteTn:rio, i no dejará mas cuidado en entrcténerlos sin instruirlos; en de haber alguno élc nu e stros malquerientes que tenerlos al corriente de cuánto se pase; en darles, e ... cJame : '!¡Bonita literatura ••.• de cocina!" I e ro hasta donde alcancemos, producciones amenas, i en le hcanos cojido la delantera. u es ~n C'ulrso de fastid~arlos lo m é nos posible . .litetatu1·u. de La rnarti ne el que h e mo~ emprendido; .1\ los susl~ritores que pag·uen un setnestre ade-nb es r ega lar a nuestro pais con obras corno las d lantado se les dará l{tatis el trimestre ~encido, ca- Caro, Várga ... , iadrid., J. Ortiz, S. Pére.z, J. Arbo- tno tnrnbien Ja nov'é lita intituJada Jos é de la CTÚ leda, R. I>ornb9. r ... o habriamos sido, ni s:.rezues Rorl, ·igue, que ~e ha tnandado ünprin)ir en Pa.ris, jamas capaces de ello; pero tatnpoco ~a sido e e en n1agnifiuo papel i con veinte lindos grabados nuestro intento. Mucho tie1npo se pasal·á áJ:¡tes de sobre madera, dibujados por ,.fórres, sobre costum­que una p.ubJicacion semejante pueda tener ¡nas de bres del Mng·dalena. E ~ ta novclita i los figurines una veintena de lectores entre nesotros ; con1o se mensuales de las modas de Paris; se lPs dara n g·ra· pasará much~ tiempo ántes de que las obras de tis adernas a Jos lleToicos suscritores que hayan tfaro, V árgas i l\1adrid, se encuen~ren en todos los aa-uantado un afio favoreciéndonos. ~antes.de la jente civilizada de nuestra sociedad, En cuanto a los errores tipográficos ,~ de que está • • • • • ' .. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. ' • • • • 2 .BlB LlO'l, EGA DE SE ORI'l'AS. • , plagado el trimestre ve_ncido, _co ~o n o han p~·ovc- ? qu~ que damos,se ñ?res at:tagonistas 'l no hai_ forma nido sino de nuestra 1n cspene ncJa en n1atena de posibl e para la muJe r? S1 a l hon1bre le fuera dado j 1np1:cnt-a, cada dia irán dis1ninuyéndose ma.s i mas; e l poder forn1ar a la tnujer a ~ u antojo, habria de i en cuanto a nuestro estilo chabacano, e J estudio i darle todas las formas posibles i al fin Ja dejaria Ja pr!ictica l o irán tn eJorando cqnstantemente. tal corno eJla es; porqu e ese ser que tanto Jo ator., En cambio de todo e sto i qué exijimos de nu es- rn c nta i s in el cual no pu ede vivir, necesita de sus tros suseritores7 Que se hagan un po co, no mucho, caprichos, d e ~u Indolencia, de su inse nsibilidad, de de la vista gorda, sobre nu estras debilidades i d e n su rigor, d e su d e bilídad1 en .fin de todo cuanto la los DIEZ REALES d e l trim estre sin e nojo i anticipa_ constituye, para mantener el mundo en equilibrio. damente, o nos declaren con ti e mpo sus intencion es i Qué fuera del globo terrestre sin sus fuerzas cen-dc no seguir suscribiéndose. trifuga i centrípeta 1 . uestros ajentes ... e servirán tambien r e ndirnos Pero volvamos al v e rdadero tema de nuestro ar .. sus cuentas con alguna puntualidad, pues de otto tícula, que es la friv:olidad de la mujer: i oigamos nos faltará el nervu,n~ 1·erum gerendarum, i tendrc- al orador de los corrí llos, cuando habla de la socie­mos que morir de consuncion, corno todo el que se dad en donde se ha div-ertido a sus anchas, porque proponga vivir esclusivamente de la publicidad i siempre la encuentra atrasada i fastidiosa. del cxámen. :' Es lástima ciertamente, dice, que esta sociedad ---De crónica nado pod e mos decir hoi, porque es~é tan poco adelantada; i vean ustedes, todo con• realrr1ente nada ha ocurrido. Se reunió Ja A~atn- siste en la falta de ilustracion de las señorilas1 por., blea Jejislati va d e l Estado, ro qu e poco nos impo rta. que el hon1bre naturahnente desea agradar la•, i El "Tunjar-Nezos " ( not illustrated) no habla de para c(Jnseguirlo neces ita tomarlas co!no ellas son, Ievolucion sino de paz; aunqu e aquí se cree que hablarles de todas las futilezas que fortnan el ali­por Boya e á están a piqu e de r o tnper ~e !as cabeza . 1nento de sus conversaciones favoritas, i que al fin Se habla tatnbien ele un caso de Lineh-La\v ocurrí- acaban }JOr embrutecer al hombre mismo· Pero do en c J Cocui; i nos l1 e n1 os r esi~t ido a creerlo p o r qué se ha de hacer 1 Yo mismo, apessar de mi na-­ser es te un puebJo hutnnno i civjlizado. En cuanto tural repugnancia por estas frivolidades, he restl'e!ta a la aplicac1on d e este parto dell ejisJador yanke e, proveerme de todos los cuentecillos mas vulgares la creen1os convetiieHte en nu estro pais, i esto en que he podido atrapar, sobre crónica de los amorce­en stnno grado, solamente para los suscritores rno- jos de la ciudad, i conozco ya hasta la moda de los rosos, o para los que se retiren, o para Jos que no trajes de franjas, que creo que es la últim~, porque paguen. E~, e n nu e stro humilde i hutnanitario con- ) t e ngo in~ e ncion de no quedarme callado en las ter­c epto , el único crímen que la m e r ece ; i si no nos tu lías venideras; i como si fuera recopiJacion de le­equivocan1os, be1n o s )ciclo en aJ rr una parte, que · y es, me he apr e ndido de memoria todos los modis­Linch, siendo p er iodista i viendo al fin de cada tri .. m os i frnse5 estravagantcs que se sancionan cada tne .. tre la falanje de suscritores que d esertaban sus dia, para no tomar las derog·adas co1no vijentes, í filas, fué que p e nsó en su fatnosa le i, que despues, caer en el ridículo que tanto temo. Es el único me-. tal vez a su pesar, ha s ido adaptada como panacea dio de hacerse oir de !as n1uchachas v porque si se universal en rn ateria de ca ... tigo. l es hablo. d e pintura, no conocen ni la escuela mas ) r e nombrada, si se l es habla de música, conocen so- Es culpa de los romlY.res. ,¿ lamente las polkas i los estrauss, que tocan jeneral-mente sin compas ni espresion, pero desconoce_n ab- . . ARTICULo SEGUNDo. solutamente l os principios fundamentales de este ar- . 81 la muJer es .. ~rívola es p~rque eJ ?on1bre es te, i en cuanto a literat~ra, han leido las nov~las de Jgnorante: esto ~IJe en_ 1111 pnmer arttculo sobre ~ Dumas, que las entret1enen aunque no las Jnstru· los h_ombres, con lntenclon de . hacc_r algunos razo- ~ yen; por consiguiente se encuentra sin auditorio natnicn.tos para _poner en ev1denc1a esta verdad, / entre las bellas e l que qui e re fomentar una eonYeJr­prometlendo mu1 buenos resu hados en favor de la sacion en este sentido. En Europa es otra cosa·, m~jer; pero habiénd?me alarg-ado mucho en la pues Jos que han estado allí dicen que Jas señoritas pr1mera parte del anter1?r artículo, hu be de res?lver- conocen mui bien la historia, la jeografín i que cul­me a ha?er otro, que ~1en merece la pena? s1endo ti van las artes, que sus conversaciones son instrutic­la materia abundante~! las razones tan ób>v1as. vas e interesantes, que no sucede Jo que aquí, en Los l1ombres se pierden constantetnente en di- donde a falta de materia que sosteno-a una conver­gresiones sobre la n1ujer, a qui e~ e ncu e ntran siem· sacion,se discute a las personas hasta 0 que todas se las pre llena de defec to ~ , ~arque olvidan, tal v ez, que · aprenden de memoria. 1 Jo peor de todo es que yo fué_ formada de la costilla del ~o m ~re, i por con si- no encuentro retned io para mejorar esta sociedad, i gut~~te . enteramente hu tnana 1 SUJeta a todas las que las mujeres siempre serán frívolas.'' dcbi!Jd~des del ~ombre, que adol,ecc tan1bien de al- Si algunas de mis compañeras no han oido a Jqs gunas In perfecciones. Como en toda cuest1on en jóvenes del dia e11 esta clase de conversaciones, se· 1ue _se procede sobr~ ba_ses falsas, l~s .argumentos pan que esos sos los trozos de elocuencia con que son Jeneralmente fl?JOS 1 las contradicciones se su- nos regalan, creyendo hacerse conocer como hom­ceden con mas rap1dez que las palabras que se pro- bres amia-os del progreso i llenos de erudicion, sin nuncian, a una niña candorosa, sencilla i que habla caer en la cuenta de que se presentan como Ja obra solamente lo necesario, la e ncuentran n ec ia ; a la maestra de Ja ignorancia. Porque i·cómo es posible que habla con desernbarazo i con esac;titutud sobre concebir que el hombre, ese ser fuerte por escelen­toda materia, la apeJ lidan bacltillera., i a la que los cia, intelijente 1 capaz de todo, no pueda conducir entretiene con las modas de! dia, con Ja crónica de a la mujer a la altura de su ilustracion: así ~ como los amorcejos de In V€cina, sal picando sus relaciones ella la eleva a la altura de !US sentimientos '1 Por con graciosos comentarios, la bautizan sin conside. qué es tan débil, que se deja arrastrar por Je~s frivo· racion con -ej poco galante nombre de frívola. i En ( lidades de In mujer, en vez de rechaznrlaa, ofrecién- • • • .. • Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. • IBLIOTE A D E SE ORIT AS. Pedro i Pablo. d o le en c a an b io s us ólidos .co n oc imi e nto s ~ Si n o flu e ran elJ os los prim e r os n in ici ar es a s conve rsa - IIISTORIA VEReD A D ER A . cione s insu~tancinl e :s i d cs abridns, para obte n e r las . oonrisas d e la muj er s o11ris a qu e sonj e neralm e nte P e dro 1 l a b l o era n dos h e rmnn os qu e se dieron contraccione s d e la fi o n o mía en que no torna par· d e ~ escozones sobre e l cád~ve t : de s u padre. Q u · te el alma .. si e n v e z de trata r d e produ c ir irnpre - e ·c an da l o ····· ! Pero que t ie n e de p a r tic u lar~ · , >e d t · · ~nones pasajeras, qu e n o da n p o r r esultado ~ino e l ua_n o u n o e e es?s vn:JOS q ue, s cg· un .Byro n , se inmedtato olvid o d e l qu e las pro d uj o, qui ... ie ran o b stinan e n no m<>r irse, tt ene ,l 1e 1:ede r os i al go q u e ca¡tarse una e~tilnaci o n · si c o n ese tino natural al esos h er-ccle l'OS am an n1 as qu e a los viejos parien t es hombro instruido prom ~ vi e ran la s cu estion e s d e no s e sa b e s i e l. d i a du la mu e rt e d e e., t os es Utl d i~ fondo que tan fáciltn e nte int r es an i g u s tan;f e n fln , . ~ e du e lo, un cha de malvado júbilo o un dia d.e ri­si buscaran aplausos e n v e z d e so nrisas, lns rnu jer e s u a s. abandonarían la friv o lidad qu e tanto n os r e proc l1an, D o n Anse lm o, padre d e nu e stros h é roes , c e rró i el hombre no t e ndria qu e l a n1 e ntarse d e las in co ns- 'el ojo, i sus d os hij os a brie ron Jos s uyos co tn o nun­tancias del b e llo s e xo, p o rqu e lo qu e e s di g n o d e c a .. !-l a bia e n la c a s n un escapn ra ton tn as a nt ig u o admiracion se an1a ie n1pr e . qu e e l Jibro d e los Vedas, i de ntro d e él a l rr u nos Siendo la mujer d ~~bil por constitu t io n, es se nsibl e , s ac os repl e tos d e a1narillas L o d c 1nas e ra n b c h is­inpresionable i dócil para el aprendizaje de todo m es, cachivaches de p oc a n1onta. Ante s d e po n e r se • Jo buenQ, cuando se le e "' timulá con 1 ej e mplo, i se ga s a e n Jos son>br e ro s , P e dro i Pablo pusi . ron nla­Je anima con la id e a de alcanzar la perfe ccion. Na. nos en aqueilos confinados sacos, qu e vi e ron la luz da es mas fácil f(Ue ilu ~ trar a Ja muj e r: basta so- d e l sol cuando su du e ño d ejó d e ve r la luz d e l mun­lalnente acostun1brarta a la le ctura de los libros sa- do . Por supu es to que los sacos n o fi g ura r o n e n ]os nos i de principios útil e s o bre Ja vida social (qu e bi e n e s d e la rnortu o ria, por t e n1 or d c J d e r ec ho· d e debian procurarle s.usjóven e s tnnig os) ; d esp e rtar e n n1anumj s io n ; qu e e s p eo r qu e los g u ard as e n l os "ella el sentimiento de lo b e llo con et cultivo de Jns día s d e J n1 o nop oli o d e l ag uard ie nte o de l ta b aco. arte., que la di ... tcaerian de las frívolas i necias con- Que daba al g o rr1a s qu e dividir e ntre los do"-" he¡¡·­versaciones sobre crónicas dornésti cas i varia c io n e s tnan os ; i e ntre esa s otr a .~ cosas, h a b ia un ca ball o d e de las rnodas, i hace rl es conocer que las cualidades pa ·e o, que e l du eñ o de cas a ¿) re pnrab~'l para u na rj ­que se adquieren con e l e studio, son rnas atractivas >fa por el _d o b~ c d e su valor, i uua b e rrn os a vn cn., i duraderas, que las perfeccion e s f1 .sicas que da la < q ll e por ci e rt o se haJ labn , c o rno s e dice h o i d e !as naturaleza. s o lv~ ranas e ur o p e a s, en t's tado i n teresante. El estudio del idiotna patriG i et de los c s tranj e - P e dro, a títnlo d e h cr rnano tnayor, o a t ítulo d e ros m'ódernos, el de ia historia, )a jeografía, la mo- Pedro s olam e nt e , tomó al ca b aUo para s í , d e s eoso ral eristiana,la música i el dibujo,bastan para formar d e albo r otar ln s cnl1 es i d e hace r a s o mar e l d o tnin ­Ja mujer distingnida de la sociedad. Que Jos hom- g0 a. las ve ntanas a mt' s d e una b e Jl e za d e C]U i n cc bres sepan estimar estos conocin1i e ntos en las mujc- a ve 1nt e afi o ~. P a blo qu e ria ta1nbi e n e l caba l Jo: res que los obtienen; que ej rzan una saneion seve- discutieron a estilo de nu Pstro país. P e dro trató a ra solo con ia• que los hqn descuidado1i se encontrn- Pablo de in1b é cil~ n1i~ e rabl e , ind e cente , &.a, & a rán en poco tiempo en medio de,un~ agradable so- raz?ne~ todag en ~stremo convincentes; p e ro Pablo • ciedad europea, que echan de anenos sin haber co- t e.nta s1n duda la moJlera tan c e rrada cotno lo ha-nacido~ RuFJNA. b~a estado el ese a para ton de los sncos consabidos , i • A Rafael Ponce. To be 1 or not to be, That is the question. SaAk~tsPEARE .. l No existes ya' .... i Tu espíritu qué se hizo1 f, Tu tnajestad~ tu ser se disipó ? t Qué fué de tu talento, de tu hechizo 1 t Tu amor tarnbien •••• Tu atnor tambien nluri61 Un flébil eco por el aire vaga: tEs el susurro de tu voz di vi na~ Un lán1po briUa al sol i no. se apaga: Es tu espléndida faz que a Dios camina~ Te llatna el ai de esposa idolatrada-, Te evoca el llanto del hijuelo tierno-, Mas .•• ¡ Oh! la Eternidad no escucha nada! ¡ j No responde lo eterno ! ! t Ya no vuelves jamas, ya no suspira El nlma tras el alma que la ha amado~ t, En Ja lóbrega tuaba todo espira 1 t Será quimera nue~tro BIEN DESEADO 1 ¡No! •••• que tu mente, tu virtud, tu amor, Van mas allá de la rejion del duelo ; Y a tu alma se reposa en el Señor ¡ Eso e.s vivir 1! •••• vivir allá en el cielo. GREGORlA LOGAN. ~ en vez de darse por vencido, o por muerto corno < ahor~ ~e dice, reba~ió l?s argn m en tos de su h e rma­S no, d lCiéndole: arbJt rn r1o, cnnnll~, usurpador, a m bi­S cioso, JaJron i otras demostraciones tan claras como me li_fiuas. i Qué ha bia en eo.;to de estraño 1 • •• t. ro se discute así en las hojas sueltas, en los periódicos mas graves, en {as asanlb(eas d e los E ... tados i en Jos congresos anismos ~ • •.• Sin duda; i Pedro i Pablo no eran tnénos que nuestros escritores ni in-ferior~ s a nuestros diputados, h o nor que no l1a bian obtenHfo porque en su Ilarroquia no alcanzó e n ~ ciertas eJ e ccionC's el pa pcf de la '"' tiendas para hace r ~ las boletas nec e &'lrin~ para obtcu e r mayoría ••... En su m a, nuestros héroes se d jaron de a rrru m e n ­tar con In lengua i ~e agarraron a aro·umGl;tar con las roanos i los piés, i ~e d• ~ ron de puTindns j d e co-s c.es para probar el nlt ;jor d e.rccho po~ibl e . 'l~an1po co tJ ene esto naJa de raro. Cuando e n e sta t 1 e rra u n partido se encan:una en el poder i sobre las cnjas en que se guardan las rentas réc:tudadas. el o tr o o tos otros,. le arguyen poco mns o m é nos co~no argu ­yeron prtrnero nuestro~ dos h e rmanos; i si eJ enca ­ran1ado se hace el sordo, los argumentadores toman por bocina un fusil o un cañon, i le hacen ver mas de cuatro cosas, no solo por los oidos siQo por todo el cuerpo . Ped:o te~ia asido a Pablo de los .cabellos, i e , le le hab1a ab1erto en la boca otra boca.pcrpendicuh1r • • • • • Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. • • • • • 4 ...... - tTt iq u j a so d e su h r ­ían un g nrra fon e aJa nat ura l: que Je hahia pu e .Jo la c ara el e l a vi st a n rn b e llis itTl:'l al Jnuji d o s de Jt ída~ cu an do , a l os clesco n1nnal c" g l' !t os de á n1 - m asa va a , 'U ·a s uhr . pnr bos, ent r ó e l doc t o r 1 rn d ncio, de n tn b os p nd r ino , 11 , cta r. i ~o d ej 6 de sorprend e r~c ni v e r J o~ e fecto .. e~ e l c ~ olo r ( 1 at!o b a~l · d g·.ozo nl v r u 1 p¡ 1?taclo animalejo fillal, d e tno. trado d e un n1od q tan ~ rr c s ivo 1 p a- q u se hnbr n níia d Hlo n ~n hab e r, 1 n1u cho nHl"' al t é tic o. 1 ve r aqn c l!a s u b r es que )e pr o n1 e tinn ton sabroso =--\Tarnos, vamo$, le s dijo , ya ese 1n a l es irre n1e- cn fé p a ra los d esa y un o s. 1 es d e e se dia Pablo tu\'o dínble. L~ vida hun1ana ti e n e s u t é rn1 i n o i 1n i com - 1nas fé e n s u p a drino: i e~ p e r ó en el por\re nir, mién ­padre tenia ~ya sus años.... tr ns que s n h e rtnan o se ''o ~via lo c o haci ndo n1ona - -Qu é años ni qu é d e n1onios d i ce U . p ad rin o, das to do s los don1in gos, i Jo s no do1nin g os, ya de dn .. esclnmó Pedro: t no v e U . qu e e s t e c anall a qu ie r e · d)r i ya de oT ejon, para JJnmnr las m1radas d es /ion­quitarm e el caballo a tn{ qu _ ; xn o nta r tan ndrni - ~ n cs rl e la 7Ji lle. l·abletnente? .. ... ~ El caballo ti e ne sus adhere nte s : la bella silla -Eso es lo qu e s tan1 os e .xnminnndo~ rcs p o n di6 d e h o contú , e l lijero i clcg atltc galápag·o ingJe~, Pablo 1nedio ~ho g ndo p o r la có t e r a . Yo t e p fobnr ; un calzo n á la d ern i é1 ·e, una ensaca á la de1·ni é·re, que tnmbi " n s é m o nt a r ~ i di c i e ndo c:- t o ~ le di s pnró lllHl lind a bota d e cb a l'ol i tnfil e t . 'l,odo esto ata­a Pedro un soplatno cos tan acentuado, que ~i e l d oc- caba ,_n bolsa i Jo hacia entrar n serias discusiones • tor f_)rudencio no Jo eqtor b a; le habría vuelto las con el sastre i el zapatero , con una gravedad tan narices una tortiJiu. aplon1o como la de un antig·no s nador romano. Era En pru e ba de CJHC nuestros dos hermanos habinn su fuerte. Dejnrse v ncer en el gnncia, tenienda estado e n Jos col cjios i t e ninn la n1 ejor educac ion v e inte aiíos i un cahniJo ele linda stnmpa~ l1abrin pos1hl e .. s e daban d e trompadas todavía d e lante d ~ido confe sar~c inferior a su posicion i a ~us aml i­un hornhre rr~p e tabl e q11c lo "' hnbia sacad o a án1- cion e s eróticas, tinturada s de un universalismo taN bos ue piln ; p e ro e ll o s arg üian cotno nu es tro~ par- < a mplió i luminoso con1o el e ~ pario en unn linda no-tidos p 1l ít i cGs. . ~ che . Ci ... rto C'~ qu e _e l mal Y3 cl o n1 uehncho que cui~ - ?~ I o \ é U . a Pedro, padnno? daba e l ca b a llo, sol1a lle\·arle un r e al c.le ·.rerba por - ·1 ndrino t n o v ~ U. a Pnblo7 ~ dos ! co tnprarle ceba da n V(' Z d e nlfalfn, d jar el El bu e n hon1br c Jos aquietó co1n o Di os le dió a · ~ a b a ilo. in beb e r, ol vidnr. e a e nr 1n cnbn]Jeriza i ent e nder, i clP. pllcs d e un sern1on ngridul ce r c ~ol- ( o tro d c smnnes que le qui t an l juicio; pero con vió qnc b ' ' a c n. seria para Pablo 1 el ca ba Ho pa~·a ~ unas p e ~t e ~ , i aun con algo de los razonamien­J: ledro. to s que u :-;Ó c on s n h e rm a no para obtener el cab::lllo, -Iqorrible inju.ticia! esclnmó ]=>ablo indi g nad o; ~ se r e rn c diaban e sos contl ' atielnpos. Cierto es qu e pero el padrino Je hizo una seiín mist e rios a i Pabl o <. ~ n onn ocasi o n d e un foetazo le arrancó una lonja finjió conformidad. . de c arne al mnchacho en nn carrillo; i que este f>edro se remendó la bo n con unas tirns d e tafe - salió a d e eirio a su padre, i efte bu.có abogado i tan ingi s, i Pablo se pnso algunos paños de v éj e to < hubo d e manda; pero ' 1 buo.;có otro abog~do, i prE:>­en un ojo CJllC t e nia tnas grande qu e el otro; p e ro bó que la h .\ ridu no 1mposibilitl}ha para trabajar el rencor ~e paró lo .... h e rtnanos ~ p o rqu e án1 bos eran como c-1nt s por mns d e d os dia ... · ~s tó unos ci ~l mi e mbros de nnn soci e dad que ll c Yaba por n o n1br e fu e 1t e s i todo qu e dó a lns n1il r11aravillas. la fraternirlacl i era pr ~ ciso que dcrno ... trar:1n que Pasó un niio i Pablo volYió a ver entrar por ~a. eran r al m e nte micrn bros verdaderos de nqnelln pncl'ta de su casa su vaca "' eguida de )a pritnera no­verdadera asociacion. En un pais en que los bo1n- YiJla i de un torito lindo i jugucton con1o un tnu­brcs que atacan la pena ele 1nuerte se desafiian J10r < ch a cho r o hu "' to. qnítame aJlá esns pajas, nada tiene eso de raro. Lo S Pedro se r e cren~a en su caballo, i tanto lo ~ui­contJ~ rio, .. eria una incon - ecucnein imperdonable. ~ daba i tanto lo elojiaba por los pasos i Ja n1anse- Sigarno ahora a nu estros hombres. < d umbrc, E}Ue las ~rfl o ras ernpezaron a tomarle una P e dro tomó nn mucl1acho para cuidar el caballo, ? afiaion· desordenada. Un di a acababa de hacerlo mucho mas que .lo que él habia cuidado sus libros < herrar i lo sobaba i .se recreaha en mirarlo~ cuando cuando .)ra stutliante. Este 1nuchacho Je costaba entró una ('ll·iadita entre deng·osa i coqueta, i le dijo $ 4 al mes, i $4 mensuales su mantencion, van $ 8 co11 una voz du lee; 1 era que a él le s:t1po a ajen- • por mes . JOS: Comíase el caballo crijltro reales diarios en ) rerbn l\1i an1o Pedrito: n1i ~ia Dolóres, que es su maiz o cebada, que son m a~ o ménos $ 16 n l mes> i señor, que tenga ;~u m rcé 1nui buenos di as: i que van$ 24 mensuaJes, J) 288 al año; pero con1o caela si le hace el favo1· ue cn1pr e ~tarle ... u caballo; que tres nleses se le mudaban las herraduras a todas e s porque l1oi vi e ne mi sia Pepita del cún1po i ' ra a cuatro patas, i esa operacion valia cada una$ 3, te- < e ncont.rar]a.... • ... .. nemos cabales$ 300 anuales para tener el gusto Con 1nucho gu to, eontesto Pedro, tif?Jlendo de salir por las tard e s haciendo corvetas i otrasnnte- una sonrisa queJe snJin deJa._ t~ otas. JJa~1ucl1acha cas de buen tono por lns calles, con no poco rjesgo < tomó el caballo de lajáquin1a i salió mui contenta. de bañar Jas bnrbas con l ngua de los caños nJ 1nas ~ Pedro se quedó hecho un basilisco l\1alditas mu­pintado personaje. < j e res! esclamó entre dientes i po1 qué no tienen ca- Pablo; entre aburrido i conforme, dejó "'u ''aca < balto para cuando se le an~ja? •••• Es mucha im­como olvidada en el JÍdo de la ciudad, para darle e pcrtipencia .•.. ¡ l qui é n sabe hasta a dónde derr1o· gusto a su p~drino, que le decía golpE-ándol e c J ~ nios va esa mujer .... ! s i fuera ·del[uda! Oh 1 si hombro : con el tie1npo verás que té h e pre ferjtJo a ( fnc1'a E1,·ir~, I oTten cia., si fu~ra •••. en fir:1, nun­l:> edro, en ca~tigo de s u arrogancia. ~ que se muTjera el anilnal ; pero esa fea •••. i casa- En efecto: un d ia: cuando ménos Pablo lo p ~ ti n- d a •••• ! E stoi aburrido ya con el ca bailo •••• 'oi · ba, entraba don Prudellcio por la puerta de su ca ~ a , a rifar lo · pero esos cacl1acos •.. i qui é n diablos ,,é. ~e o-nido de •1 1nucha cl1o que h·aia ~Izada 1n {er- d e pu s ios pll~stos de la rifa 7.... ada, lo ven- • • Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. • • • e á q e lo dé por die2 peso , cotno S Jo , mnmitn. El me vendrá a citar en los bili les, 1 - ... ho eargaletio ••• qué torm nto. • 1 ~ verá .•••• Estoi resuelta a ••• no le con te tb ni efue , 1 mbre er 6 q e u en bailo eh el saludo ••.. ¡ i quien lo Yé tan lleno "iempre d e e i mo dia: e a 1 s diez cuftnrlo nt ó l11 ofrecimi e ntos •••• ! que s~ los guarde. Es reci~o &UUIQ con l. ierón la doce, la do .. , la .. euat o, contatfe a p~pá esta cnnallada •••• is •••• nada • • 1 ro se dese peró, ~e a~O- SI, sí, por supuesto: yo soi In primeta qd · n ~ces a la ventana, p d el d~ m11 vee~s lo digo apenas venga de la oficina. • • • . endo · entrar su cabatl~ por el za~an : a- Llegó el marido, i entre Madre e h~~, pusieron ~--ndo babia ido i e tfo de )Hs ,._·encía, entró el caballo, cojo, 1 oh dolor 1 ~n un enorme á2o ca o ~ a de una t-ar-al pobre Ped r.onlo el rabo de un perro. De rn·­sera~ l e, ru · tí~ Ha, ridículo no to bflÜn\'orl; men de otras co .. as que no se pueden repétir. El ~d e juró que se Ja babin de pagar. 1 edro, él t>tJbr ! que ez merecia cual nunca este títi:Ht;, rPedro e~tiíh lleno dé ~dngoja porque LuiSá, la linda f , no liabi montado en su caballo, ~on lo euál habria querido mas el animal ••• • Asf va este í- ~ ....... --n •••• 1 s dii die~ 1lfidS, éclrt ltS~ es tiai p-a-do desapare2:ea. clro t eíe ie - p qü cálJ lid era el miémo, como ore~H llJgtl­nas viejas que son j he i al~unos ' zoquefés q e son personajes. Montó en as fiestás, httbJ carre­ros, i P~tlro, apesar de sus treint afias, se reia to­davía 111Ubhaelro, corrió cofflo ün lbc'o en los ebcie­rros de toro , el caballo é.flbj6 las manbs, cargadas en 1~ pesebrera; Pedro ayó, i un toro fú'ribtJo, que f é el unieo .. U jeto qué se aeoth1 i 6 lévbft. lo Jo ejecutó con tanta d i tWtjO aeio quh lo i-zo dar diez ~elt ~ aires, ebtre ((Js g itos de hi damas i ldS siloos tlé la m:üehedumhre estre­llándolo ¿otitTa 11n ~mpedrádo masdU"ro-qn el~ma de nuestros usurero . Alzáronlo de aHí medio ml1ettCI; tnié trps que e en palé'é' se demtayalSa su futura. • b tfra cosa .,... ytJ . u-n btfi~ dt6 apénas. e e m lo, ~·..... ~at1d! pal& aguanta su -vel . Si:gu ó Ja 1te , · el .,....,. d () elleontró en stt camti, éuando n volaruie eemo ~i mes 1. 0 i 2. 0 i en ]os ocho Es culpa de los hombres. ARTICULO TERCERO. Por vida! dirá el lector, Rufina es un diablito para escribir; npénas deja descansar un mpmento In pluma; ya no es uno sino dos artículos los que publica en un misn1o núrnero. l no deja por nada el tema de que todo es cuJpa de los hombres en es-te pícaro mundo, en el que, si el hon1 bre tiene la . culpa, la mujer la tiene doble, i triple, i cuádrupla, i céntupla. Alto ahí, señor lector, ándese rnas piani­to, i lea con atencjon lo que escribo sobre ese tema años. • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • . • • •• $ 730- que tanto Je escuece! i verá que UU, Jos hombres, J - ¡o·2o OS é1110S . 1 .• ••••••••••••••••••• 9,1-2 . son la culpa de todo, i yue nosptras no somos sino 28 cabezas, a 16 pesos e hico i i gra ndc •• 4¡48- meros instrun1entos de UU, por desgracia; instru-mentos cuya buena o rnala aplicacion, buen o mal Tota 1 •••••••••.•••••••••••• 1,269-2 resu]tado, buena o mala djreccion depende de UU. Rebajando Jos$ 69 2 rs. por uno que otro ga~tico, i sin contar un torito muerto de peste i una novilla desbarrancadn, porque con estos serian diez los pro­ductos de la primera vaca, me quedan $ 1,200 de utilidad. -Ah! csclamó Pedro dolorosamente, i no has • Háseme asegurado que hai quien haya dicho que yo no soi Rujina.; que de vez en cuando se me echa de ver el bozo i aun enorrnes guat!haracas; Jo que quiere significar que Rutina no es mujer sino· hom­bre. Apostaria mi vida a que son homb.-es Jos que han dicho eso; porque han descub1el·to en mí, por Jo poco que he escrjto, si no grande intelijencia i • • Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 7 • eabc r, s~ mucha verdn i ni un criterio ; i ni aun ~ mosura. Ella parecia quere rlo tnmbicn ticrnamen .. e~to qu1 e ren conced r a una d svali In muj ~ r . I e ro te, i é l estaba cada dia 1nas i mas enamorado de trean de mí lo que a bien t e n ga n, que yo seg·uiré e Jla. La víspe ra el e casarse le hizo la siguiente pre­con n1i t e tna; i como nada queda oculto bajo 1 o·unta~ que Je h acia t odos Jos dias j a cada instante: sol, algun di a sabrán U. q~1 ie n ~oi, i se han de b ''i t no ha 'una do U. a nadi e ántes de conocer­que~ n.r con un palmo de nonces, con1o c~tarlo yo me a n1í1 H I o, seño r ; U. p osee tni prün e r amor. e.scr1bJendo. . Sinetnbargo, cuando tenia once años, era mucho lo A e ... ta p~queña introduccion_, se sigue otra for- que yo qu c ria a un pritno, a quien llatnaba mi zosatnente, 1 que no es ménos 1mportant ~, puesto maridito.'' Quién dijo tal! El nu e vo Diójcncs to­qu e ... e r e fiere a mi r e putacion literaria, que no que- . m6 Jas de Villadiego . daria mui bien sentoda sin ella; es a snber : que Jg unos años dcspnes, se dejó seducir por una la historia que voi a refe rir es una historia g l osada, señorita de rara b e lleza, cuya grncia i ama bJe agu­o 1nejor dicl~o, refundida. ~ero como viene al ca~o, deza de inJ P. nio, l1acia ese usar en ella algunos lije­la he preferido a una propia,. que: aunque me hu- ros defectos. Iba ya a encadenar~e con ella para bieTa dado ménos trabajo (pues refundir es una ta- toda la vida •••• cuando un <.lia, a1 entrar de impro­ren dificilisimn) babria rodado de otra manera, i viso a su costurero, la sorprendió fun1ando un fama­seria lástima que el lector no conociera la hi ... toria ; so Ambalema. Qui · n hizo tal 1 Dió un salto atras, del nuevo •••• No lo digo todavía para tenerlo .un tomó Ja calle i no volvió ni por candela. poco en suspenso. . . . . Se prendó luego de una campesinita, muí bonita, Este era, pues, un pobre vieJO que tenia tres ch1- hacendosa, modt:!:5ta, pero tontica por la falta de quitos, de los cuales el uno tomó un camino, el otro e ducacion i roce con la sociedad. Iba ya a deseen­otro, i el otro otro; i la viejecita ••.• Q,ué j es to es der n1uchos grados de su posicion casándose con ese, lector~ Tiene U. razon; era que me estaba ella, cuando la tontica le preguntó si no pensaba acordando del Cltento que me contó Concepcion ano· confesarse ántes del casamiento. ~sta vez no tu\ro che para dormir1ne; pues tambien tengo mis malas ti e mpo de coj e r su sombrero; temeroso de estarse mañas, cuJ¡:>a de Jos hombres tambien •••• Pero so- un instante mas con una tnuchacha que hacia bre esto me estenderé otra Yez; por ahora se trata tale s preg· untas, prefirió irse con la cabeza al del nuevo •••• Ya iba a decirlo. aire. El héroe de este cuento, que no es cuento de ~ Un año d cspues tuvo otra novia, que reunía to­crjadas, tiene cuarenta años. se viste elcgantemen- das las cualidades ap e tecidas. No habia duda que te, tiene Jo que se IJnn1a.un aspecto distinguido, i se iba a casarse con ella; la única que, a la larga, ha· le encuentra por todas partes,pero siempre solo: en bia logrado no ahuye ntarlo ; cuando una tarde, el teatro, en las alamedas, en Ja calle reaJ, en la yendo de brazo con e lla por la calle real, )]egaban Agua u e va, por las Cruces, en las puertas de las , ya junto a un corrilJo de cachacos; estos se forma­iglesias, en una palabrn, en los sitios mas frecu e n- ron en dos filas e hici e ron pasar a los novios por tados i en los mas desiertos i solitarios. ;t\ donde en medio, dándoles una carrera, no de baqueta, de quiera dirije su mirada investigadora, que se qu e - miradas picaronas. El nu e vo Diój c ncs se azoró; da clavada .Jen ciertos objetos, como si pudi e ra p e· la novia volteó a mirar involuntariamente dos veces netrar en ~u interior: no tiene cara de fastidiarse, ácia el c o rrillo burlan .- ¿Pespuntes? Cuaaándo 1 pero tanlpoco se Je vé reir ni son reir siquiera: Quién pen~6 él, Ja condujo hasta su casa i no volvió mas. es? Qué hace 1 Qué tiene 1 Qué busca? Es el.. Otro dia se prendó mas apasionadatnente que allá vá, pues, el nuevo Diójen e s, se me respon- nunca de una compl e ta h e rmosura. El dia que pi· de j el Diójenes de la tierra, el Diójenes tle harina , dió su mano fu é convidado a cotn e r dond e la novia. • o de pane.la, como dirian los muchachos, que _ no La comida estuvo magnífica; i al llegar al postre, anda bu .... cando un hon1bre, sino una mujer, i esos-~ se le sirvió por la futura suegra un pednzo de torta ojos, que tanto se fijan en todo,le sirven de linterna. dulce, diciéndole: "Pruebe U. de Jo que hace Estehotnbre está bien acomodado, no tiene mala pre- Pachita." La torta estaba insípida, casi horrible; seneia, está adornado de buenas maneras, i, sinem- la buena educacion se Ja hizo comer. "¡Hacer tor­batgo, hace veinte años que busca una n1ujer! ••• tas tan feas!" pensó sorprendido, se le acabó el ape­Se ha formado una quimera, una ilusi011. Júzguese tito, se le indijest6 Ja comida, se retiró i no volvió de su orijinaJidad por su historia. mas . . A los veinte años se enamoró do una muchacha 1 desde entónces, cuántas t e ntativas de matrimo-mui bien educada, lindísima, i que poseia miJ cua- nio que no han tenido tncjores resuJtados l Una es lidades. La corte jó asíduamente, no se le separaba linda, pero coqueta; otra no es coqu e ta~ pero no tie­un instante; pidió su tnano i obtuvo el consenti- ne ·gracia; es ta e s nfertuo ... n, pero llena de c e los: miento de los padres. Todo estaba arreglado, cuan- aquella es dulce, pero no tiene talento; esta ti e ne do ·un dia,hallá ndose e n un gran baile con su novia, talento, pero está llena de pr .. te nsiones; la otra lee se tocó capuchinada; nuestro l)iójenes no la sabia, mucho, o serie frecuente tn e nte; o gusta del baile, o porque apénas comenzaba la moJa de tran atroz es demasiado sensible, o d e ma~iado evera, o d c rna­baile ; pelo la novia sí la bailaba a las mil mara vi- siado r eservada, o se pone e rinolina doble,ocstá mui llas. Un jóven mui gallardo la sacó, elJa no rehu- chupada. El nuevo Diój e n cs ha bosqu ejado mil • só i la hermosa pareja se lució de 1nas. Al dia si- e nlac es, de los c nnl es tnn c hos no han durado ocho guiente el nuevo D1ójenes preguntó a su novia dias. Mui fácil para enarnorarse, i mas aun para cómo babia pasado la noche; i ella le confesó que desimpresionarse, corre a todas partes con la espe-se babia soñado con el jóven de la capucltinarla. ranza en .el Fénix que busca. l ero todo es en Quién dijo tal ! 'l'otnó su sombrero, ro1npió el ca- vano •••• samiento i no la volvió a ver mas. No comprende el infeliz, el culpable, que una Algun tiempo despltes se ~natnor.ó de unajóven mujer pue~c ser mui buena esposa,nunque gu~tc de sin fortuna, pero qne reun1a las VIrtudes a la her- , que su mando se confiese; que puede er mut her· • • Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Prensa

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Biblioteca de Señoritas - Año I N. 37

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