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El Agricultor: órgano de la Sociedad de Agricultores de Colombia - Serie XVI N. 1

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El Agricultor: órgano de la Sociedad de Agricultores de Colombia - Serie VI N. 8

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Imagen de apoyo de  El Agricultor: órgano de la Sociedad de Agricultores de Colombia - Serie XV N. 3

El Agricultor: órgano de la Sociedad de Agricultores de Colombia - Serie XV N. 3

Por: | Fecha: 1899

Contenido - Tuberculosis bocina conferencia dictada por M. Cozette, veterinario de Noyons - Contribución al estudio de la diarrea en los terneros y del “Enteque” - Instrucciones para el uso de la tuberculina diluida - Influencia de la selección de semillas - Tratado de zootecnia general (continuación) - Observaciones médicas hechas en los trópicos por el doctor Roberto Koch (continuación) - Boletín meteorológico del mes de febrero de 1899
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Publicaciones periódicas

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El Agricultor: órgano de la Sociedad de Agricultores de Colombia - Serie XV N. 3

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El Agricultor: órgano de la Sociedad de Agricultores de Colombia - Serie X N. 10

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El Agricultor: órgano de la Sociedad de Agricultores de Colombia - Serie VI N. 3

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Imagen de apoyo de  La Campana: Artes y letras

La Campana: Artes y letras

Por: Anónimo | Fecha: 1899

Copia del número 10 de la revista "La Campana", publicación semanal que circuló en Colombia a fines del siglo XIX y que incluía artículos sobre arte y prensa. Dentro de la publicación participan como autores Roberto Suarez, V. M. Londoño, Manuel Díaz Rodríguez y Francisco Valencia. La publicación aparece incompleta y hace falta el artículo de Valencia.
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Publicaciones periódicas
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La Campana: Artes y letras

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Imagen de apoyo de  La Mujer - N. 54

La Mujer - N. 54

Por: | Fecha: 15/02/1881

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 1 -- --------- LUZ Y FE DAN 1<'UERZA. LA MUJER , REVISTA QUINCENAL EXCLUSIVAMENTE REDACTADA POR SEÑORAS Y SEÑORITA S , DAJO LA DllU•:OCION D;E LA SEÑOnA. SOLEDAD ACOSTA DE SAMPER. - -~=---- N.0 51.)- Ml\RTES, FEBRERO 15 DE 188l. i PRECIO 30 cs. ===========-======= ESTUDIOS HISTÓRICOS SOBRE LA 1\J:U JER EN LA CIVILIZACION. EDAD MEDIA . LAS MUJERES EN LA GRAN BRETAÑA ANTES DEL CRISTIANISMO. ( CO~TINU ACION ). III 1 y s6lo ganaba In. animosidad de sus súbditos que 01liaban toda innovacion. ÜAR'l'ISMANDUA no dur6 mucho tiem. l Habiéndose negado algunas tribus po casada con el Rey de los Brigaote~. de la Grau Bretaña á seguir pagaudo Este muri6 en breve dejándola taro- tributo ,¡ lo;; rowa11os, esto enfureci6 bien heredera de Brigaocit~. tanto al Emperador Claudio ( 43 años L:t ambicion de C:..RTIS:\lAl\DUA era ántes de nuestra Era ), que resolvi6 ir • ilimitada, y no perrniti6 que sus hijos, él mismo ,¡cobrar el tributo, á la ca­ni los hijos de su ~;eguodo marido ( te. Le;,a. de •m numerow ejército. nidos en un matrimonio anterior) tu- C.\RTIS:\L\~UUA, que tenia tantos viesen ingerencia en los negocios p1í- motivos clo ~impatín. cou respec;to á los blicos. Rin duJa. se consiJeraha 111iis romano~, reciuiú en palmas al Empe. 1 civilizada y más aptu. para gobernar rador y ú sus secuaces, lo cual no doj6 1 que aquellos Príncipes, y ésta es la pri. de indignr.r á sus ~:ttíbditos, los que an. • mera !tobcra.ua femenina que se encuco. helaban arrojar de la Oran Bretaña á 1 tra eu la historia de Inglaterra. los intmsos. La tribu de los brigantes era parti. l Entre tanto ÜAR'I'IS:'trA:-.ouA babia cularmente bárbara, y no usaban otros 1 contraído matrimonio por tercera vez 1 vestidos que los que les h!l.bia dado la ::on un General de su uaciou, llamado naturaleza, salvo el color con que ~e V cnusio, con el objeto de que se pu­pinta. ban los guerreros el cuerpo al en- sieRe á la cabeza de su ej~reito y que trar en batalh~, ó en las diferentes la hiciese respetar de sus s1íbditos y de • ceremonias de su Ralvajísimo culto. los vecinos. ÜARTIS)!A~WUA procur6 introducir en. Uuo de los que se babian pronun. tre estos bárbaros algunos usos civili- 1 ciado contra los romanos era Caracta. zados; pero con dificultad lo lograba, co, hijo político de CARTIS:U:ANDUA, y TOlíO \. 61 Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. --------- 126 como se viese perseguido por sus ene· 1 de mn hermano de Caractaco, Rey de migos, fué á pedir proteccion á f:U ma. Ellcoc ia. drastra. E,;ta. se manejó como tal, y en X ¡pc~ar de que la vida de CüTIS­lugar de defenderlo, lo entregó á los )L\:"DUA no tieue nada de ejemplar, no romanos, los cuales lo enviuon preso á se puEic.le negar que ella trató de civili­Rorna. 1 zar en cuanto pudo á sus stíbditos, y Esta accion tan antipatriótica exas. que su existencia entre al¡uellos sal. , peró de tal manera 8 los brigantes, vajes ClelJió de haber sido ruuy cruel. ! que, encabezados por el mismo espo~o De~rle que cayó Caractaco bajo el de la Reina, la declararon una crudÍ!:iÍ- poc.ler de lo!:! romanos, los bretones con. ma guerra: la persiguieron y asedia. tinuai'ou una lucha sin tregua contra ron de lugar en lugar y de fortaleza los in.va~ores, y aunque casi siempre en fortaleza. 1 veuciJlos, no por c~o se declaraban sub. Frenética con aquel manejo de Ve- yuga<.los. Sin embargo, el heroísmo y nusio, CARTIS:YA~DUA declaró roto RU la fort;aleza humana tiene sus límites, matrimonio y contrajo por sí y ante sí y aqut~llos ejércitos in<.lisciplioac.los te. 1 nuevas nupl!ias con uno de sus <.lefen- nÍt\O q[Ue sucumLir al tin; no era posi. :soros. Desde entónccs 1~ mujeres iu. Llc continuar una lucha t:tn desigual. glesas tenían propension al divorcio, y .Así, poco á poco las tribus bretonas se no se puede decir, pues, que e~a cos. veían en la necesic.lad de ~ometerse una tumbre es nueva en la Gran Bretaña. tras o1tra y doLlar la cerviz aute el po. Pero la verdad es que la Reina era der omnipotente del Imperio romano. enteramente impopular y cada. dia per- ; Tócanos ahora ocuparnos de una dia terreno, moral y físicamente, hasta Reina popularí~ima en In~ laterra, y que al fin sus enemigos la tomaron 1 cuyo tipo es totalmente diferente del prisionera, despttes de haber !'ido c.lc-, de UAltTISAL\~DUA. fendido. por sus aliados lo11 romanos,· 1 durante largo tiempo. CARTISMA:SOU.i \ acabó su vida emparedada por órc.len . (C(mtinuarcí). S. A. DE S. ____ ,_ __ LA FAMILIA DE TIO ANDRES. ( J4poca de la Independencia - $egunda par.l:e de la juvcniud de ~nd~éa. ) NOVELA HISTÓRICA Y DE COSTU!li[BRES NACIONALES POR IOLJtf'\&D AC08TA Dllil IAJIIPER. -----" ( CO~'fl~UACIOS). CAPÍTuLo vm. "Ls1 fidelidad de la América ha sido siemptre celebrada, no sólo por los sa. LA .JUf\A DEL ftEY FERI'{Al'\OO VIl. bio11 e1spañoles, sino tamLien por los DoN José de Acevedo y G<ímez, Regí. france~1cs y demas extranjeros. Pero dor perpetuo de la ciuc.lad de Santafé, eutre todos lol'l reinos de estas vastas en un optísculo que teuemos á la vista,! n.ogion,es se }m distinguido siempre, con en que hace la. rclacion de los actos so. una e1>pecial predi leccion, la ilustre lemne.s que tuvieron lugar eu esta ciu. capitall del Nuevo Reino de Granada. dad para proclamar ti Fernando VII, Esta joya precio~ de la corona. ba. bri. dice ~í: lla.do ~~n todos tiempos, como aquella - -- 1 Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 1 r 1 R E V I S T A Q U I N C E l~ A L . 127 piedra e veinu retmtadas to. para celebrarlas r manifestar su amor 1 dtw las ~ru~n-;, las Gracins y hs Virtu. • y firleliclnd al Hey. A u te semejante des; y en esta dt~ que hablo, se ven la~ per:-poctiva de JiYersiou volvía~ele In. , últimas gmhnda.~ de un modo muy boca agua á1 Mn.rinnita; pero en vr.no, heroico .... . L11ego que el ilustre Ayun. pon¡ue sn r.rta.dre, por úrdon de tío Ao. tamiento recibió el oficio del Exceleo. drés, había dicho que ni Mariquita ni tfsimo señor Yirey (previuiéudole que 1 ella ;;e pres1eutarino en la. ceremonia, ' señalase el dia en que debía verificar. Riendo prct~iso que guardasen cierto 1 se la augusta procbmaciou de S. M., 1 luto al pwtector del doctor Ruiz, el conciliando la. mt~.yor brevedad con las sabio M1ítis,1 que había. muerto el 2 del fórmulas legales y p:-eci~ns ), ~e juntó 1 mismo mes de Setiembre á los setenta. por la noche del mismo día 7 y acord6 y seis mios do edad. que se hiciese la .Jura el 11 de lo!> co. )lariquit¡¡, no reclamó nada absolu. rrientes, domingo á las tres de h tare! e; tamente; á ella no le importaba sino lo que se verificaría con cul1nta magui. el ver á ClEtmente, y no ambi('ionaba ficeucia. permita la estrechez del tiem. otra co~a. por no desear imposibles¡ y 1 po, &c. Mandó que se batiesen monedas en cua.oto ~' verle, le vería. de seguro, de oro y plata alusivas á la presente, pues tanto ella como el jóveo siempre. segun es costumbre, para remitir á h se daban sus trnz:L'! de avistarse ttna 6! Metrópoli, distribuir 6. los Jefes, Magís- 1 dos veces en el dia., ya al ir, ya al vol­trados, Cuerpos y demas personas en ver de mis~. 6 en alguna hora. en el 1 quien~ deba conservart;e e.c;te perpetuo 1 ba.lcoo. Pf.\ioRaba la pobre niña que á : monumento de la fidelidad y amor del fuerza de C()mta.ocia y dulzura al fin ' Nuevo Reino de Graoa.Ja á su legítimo abla.odaria el corazon de sus superio. Soberano el señor D. Fernando VII ' rec;, y se rel;iguaba con su suerte. 1 de Borbon." " Al corn ptreuder Marianita la impo!!i. 1 Adornas se dijo que se colocaría en hili,~a.d de q¡ue ~>U madre la permitie,.;e la galería del Ayuntamiento el retrato concurrir á la fiesta, no quiso resignar. 1 del Rey, la!> armas ele la c:iudad y uu se á ecmejl nto :>acrificio, sino que, al 1 emblema alusivo á la ~>Ctlemnidad dd contratio, resolvi6 asistir~ ella á todo dia., enr.argnurlo á los mejores pintores trance. '1'11 '1'0 un conciliábulo secreto dichas obra<~. Se debian reunir eo la con l\lauuel, y lmtre loa dos concerta. plaza el Virey y Mt!i Secretarios, los roo sus plunes ú las ruil mn.rnvilln.s; eclesiá.~ticos, cuerpo¡¡, colc~ios y gre. pero era indispensable ganarse á la mios, en toro o de los t.'\blados y dose. mulata Rollnualda, que todos los dia.c; 1 les que ~e leva.otnrmn en la plazuela la llevaba á la escuela, y si u cuyo aul:i- ; de Ran Fr:tocisco y ~n la. de San Agu". lio nafla podrian hacer los coD!ipirn •• 1 tin; de tlll extremo ñ otro de b ciudad dores. se pondrían arcos, b:Ljo los cuales pn.<;a. -; Y úlga.me Dios! exclaru6 repeoti. ria. la proce.~iou, y habría. mtí~ica, cohe- nameute ~lariautta, deteniéndose en 1 ) te.~, gritos y alet,ría. en todas partes; su marcha eto buscu de Romunlda. ¡Es­refresco en ca.c;a del Alcalde ordinario, toy perdida11 porque la. fiesta es el do­colgadur:~ s en todos los balcones é ilu. mingo y uo hay escuela: 1 mioacionos por la uoche ¡ durante treo -Pero bi~Y visitas y vecinas, con tes-días con su~ noches las fie¡;tas serian t61e :Manuel. , continuadas. -Tú sabt~c; que mi madre no me 1e- Naturalmente en casa de doña Ire. ja ir á nio~ma parte. ' ' ne, así como en todas las de Sa.ntafó, se -Segun á donde sea ..... Pídele li. • Sin embargo de eatajidelidad al Rey do cencia. para ir á acompsña.r. á tu ami~ l Eapaña, Acovodo ora dos años deapuos uno 1 Susana., la b1erma.oa de Pep1ta., que está i de loa patriota• más entusiastas. enferma: ha~zlo con maña. 1 veros. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. ,--- J I 128 LA MUJER. Así fué; Mn.rianita, despues de q ue- 1 sentadas en- d~s continentes divididos jarse de lo fastidiada que estaba en la p')r el mar: la una era E~paña y la. casa en tanto qt1e no había quien no se otra América, con sus respectivos atri­divirtiera en Santafé, pidió licencia á.l butos y vestido, las cuales se daban la su madre para ir á casa de Sn,anita, mano por encima del Océano; sobre su amiga y condiscíp'1la, que estaría 1 e<>tas figuras veíanse dos Genios so.~te. 1 encerrada porque estaba enferma. Do- niendo una tarjeta en la cual estaba fía Irene le concedió el permiso, en- escrito en letras de oro este lema to. 1 viáudola en compañía de Manuel y de mudo de Virgilio: Quo res cum.que ca. ' la esclava Romualda, despues de la dent unu,m d commune pnicu.Z.um, ~~ comida, que aquel dia fué más tempra. una salus e1·it. En la parte inferior del 1 no que en los otros, pues los jóvenes cuadro se leü~ la ioscripcion s~uiente: 1 deberían reunirse en su colegio para ir August. Proclam. del So1·. D. Fe-l'n. en corporacioo á la plaza. VII por la Jlf. N. y Jf. L. Oi·ud. de Apénas se vieron los dos nifíos en la Santafé de Bogotá, cnpital del N·uevo calle, pidieron á Romualda que diri. Re?JnO de Granada, en 11 dt• Setiemb1·e giera sus pasos hácia la Calle Real y no de 1808. á las Niéves, y con mil halagos, ame. }Ianuelleyó corrientemente la ins­naza'> y promesas la obligaron á dn.r cripcion, acabando las médias palabras, gusto á sus amos y acompafíar á .Ma.. lo cual causó suma aumiracion á unos rianita en el pn.seo qne proyectaba, campesinos que por allí babia, cnyo desde la plazuela de 8:1n Francisco Alcalde no habia podido explicarles lo hasta la de San Agustín. que significaban las letras M. N. y Frente al u,trio da la iglesia ue San 11. L. (muy leal y muy noble). En re. Francisco, los uifíos admiraron los mag. compensa uno de ellos le regaló u u níficos arcos y tablado que allí habían papelito impre~o que les habían di: los eropleados públi- ¡ solapa, vueltas, collann y forro blanco, cos, se sttunron en el lugar que les co-con u11 bordado de oro en palmas en- 1 rre!e- manos de Ma.rianita, que lo. tenia a.ga. guidos de varios lacayos de librea que rro.da, logr6 su intento, so separó de la Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. I.. .\ ~1 G .J E R . __ -lf ni fía, se abalanzó sobre la moueda, cu- "Se procedió dcspues al grau paseo hrieodo su retirada la multitud, y que. con el órdeu y maje~tad que se va á dn.ndo por un lado :Manuel y por el referir, dice don José de Acevedo en otro Marianita. · el cuaderno citarlo: 1 Abandonada la niña por sus dos pro- "E~taban tle~tiuados por el Exceleo-tectores, y viéndose empujaJa violen. tísimo señor Virey los dos señores Mi. tamente de un lado á otro por una nistros dou José de Bazo y Berry y muhitud vulgar y brutal, empezó á don ~anuel ~brtíuez Mansilla, para llamar con augustia á Romualda y á que acompañasen el real Peudon. En )!anuel; pero en vano: ya no los veía medio de e ... tos señores y de los dos se. ' por ninguna. parte, tanto múc; cuanto ñores Alcalde.-; ordinarios, fué conduci. ; que ellos babian permanecido en me. da la real insignia por las calles má:-. dio del tumulto, eo lanto que ella ba. 1principales de la ciudad, repitiendo el bia. sido arrojada por otra ola de gente! "eñor Regidor Decano, en las plazuelas Mcia afuera, y se encontraba en una. de San FrauciHco y San Agustin, la. boca-calle que no conocia, puesto que misma ceremonia que eu la plaza ma. para ella, que vivia !iiernpre retirarla yor. Por todas partes resonaba la ale­en su casa, todo era extraño y deseo. gría popular: eu las puertas, en las nocido en su ciudad natal. Viendo una¡ ventanas y en los Lnlcones se adver. mujer á lo léjos, que crey6 era Ro- tian las más exquisitas colgaduras: mualda, corrió tras de ella, cruzó la todo era augusto y magnífico. El Paseo esquina y tomó por una. cnlle solitaria ocupaba cerca de tres cuadras, prece. encontra.ndo que no em la que busca. dido y escoltado por la guardia de ca.. ba. Asustadísirna al verse soln, y fati. ballería del Exceleutfsimo señor Vi. gada con la carrera, se sentó ú llorar rey, y anunciado por el armonioso en el quicio de un porton, en donde la 1 concierto de la música militar. Tan dejaremos por ahora. soberbio e:;pectúculo no podia wénos ¡1 que recordar la idea de aquellas bri. - CAPÍTULO I:r. 1 lla.ntes procesiones qne hizo la Greda 1 en otro tiempo, U libertad, ¡t con que ostahan ador­que babia cria.tlo; así, lloraba los ojos y uudos esto!i sobcrhioll brutos. La noble la. llamaba con afao. ernulacion parece que ecltó el resto de Creyendo al fin que La. niffa. al verne su magoificcuci:~. tauto rcspect<> de los sola ¡;e lo hubiera ocurrido seguir por señores Regiñores como de los señores el misruo camino que habían traído del rea.l Trilmna.l de Cuentas, deo1as desdo San Francisco, eu tanto que .Ma. empleados y caballeros particulares 1 nuel continuaba escudriñando ln pla. que asi~tieron al Paseo. Mejor se po­za, :a mulata se dirigió ú la esquina. de dría. decir que la Italia, y aun todo la. 1 la Calle Real; pero allí tuvo que dete. 1 Europa., se habían empeñado en man- 1 . nerse largo mto, en tanto que pasaba dar á la América los primores de sus la procesion ó paseo que habían anuo. fábricas, para restituirla• en cierto roo­ciado, que por cierto valia la pena del do el oro y la plata de que formaroall verso. aquellos adornos, á fin de que la 11ir- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. RE.VISTA QUINCE N AL. 131 : - ~ 1 verte más en mi --- --·~ - - ---- viesen para o~tentar su esplendor en lo qthl des1eo es no tan fausto dia. N o hay In más leve ca.«a. ponderacion en lo que se acaba de re. -Oh! e:x:clamó In mulata con ~ngus-ferir. Nunca se vi6 en esta capital tia, tc6mo 1~endrú su merced, mi seffo.: acompañamiento m(l8 Incido. Y el ~;e. rn., rorazon para venderme, cuando yo ñor Regidor De¡;ano, que supo hacer el uncí y me c:rié en ca'>a de mi amo Bue. 1 aprecio debido al honor que tuvo de na.ventura :r crecí en la de su merced 1 enarbolar el real Peudon por la. capitall -;~o hay remedio, te he de vender del N nevo Reino, realzó sus lucimien. j para ca"tig:ilrte de tu descuido~ 1 tos con el soberbio tren de paje~ de i -i Y ten1dré que dejar los nifioR 1.. .. honor, lacayo!!, coches y caballos de 1 Yo que los quiero á todos como si fue. repuesto que le seguían. 1 rnn mis hijos. i Oh l'eñora de mi alma, "Serian como las cinco de In tarde, ¡ no me bote¡ sn merced á la calle I cuando se regresó á las ca.'>as coosi~to. -Se C"onoce, repuso la airada doña ria.les, en cuya galería se volvió á co. l Ireue, lo 11~ucbo que quieres á ]os ni. locl\r el real Pendon; y continuaron 1 ños y el i1o te res que tomas en ellos, las !'alvns, repiques de campanas y or. icuando así abandonaste á 1\Ia.rinnita, l . questa basta pasadas las ocho de la clespue¡; de llevarla lÍ doude yo babia noche. El retrato de Fernando VII e.c;. 1 prohibido. Romualda, e.sta noche es la tuvo expuesto hasta el dia siguiente, \Í)tirua eu que dormirás bajo mi techo 1 custodiado, ademas de la guardia de Y al deCJir esto le volvió la espalda honor, por dos caballeros Regidores, y se alejó. que Re alternaron hasta de!'1pucs de con. En tantCI :Marinoita, que jamas se cluidas las fiestas, que duraron tres babia visto sola ni conocía más calles dins." que las que la llevaban á la escnel" y 6. Una vez que la mulata pudo atrave. la!! iglesia-; vecina'!, ni babia pasado si. lsar la Calle Real, pasar el puente de quiera por los lugares en que se eucon. San .Fraacisco y presentarse en la ca.-;a traba, llora:ndo, se cubría la. cara con de su señora, ya era tarde, y se tenia laR mano~, y a~ustada, se pegaba contra noticia por Mnnael, que babia llegado el porton que le servía de asilo y que primero, de lo ocurrido con .Mariuoita. e~;tnba cerrlldo. El afan, la pena y la indigoacion de Empezaba ya á oscurecer, cuando doña Irene no tuvo límites. Empezó oyó una Vte>z, para ella enteramente por mandar á todos sus hijos \·aroues y clesconocid~~ . y alzando lÍ mirar, vi6 á á ,;us criados y criadas en busca de la dos gallardos mancebos que se habían nifia e1:traviada, y como ésto!' fueron detenido fronte de ella. El uno, alto, volviendo uuo á uno, sin dar ninguna buen mozo y elegante, era nada ménos razon de ella, la inquietud y de1-:azon t¡ue Clemcn te Ál mrez, y el que le ha. en que se encontraba su 1Íuirno, la hizo hia. diri~ido la pn.ll\bra, tambien airoso cometer una grave injusticia. Hizo y de hermOE18- presencia, aunque casi un comparecer de nuevo delante de ella ú niño, pues npt~oa.q hRbria cumplido Romualda, y despues de haberla exa. 1 diez y !ieis nños, era un júven estudian. minado por la centésitoa vez, acerca ~ te, cucutefio, llamado l!'rancisco de del sitio y hora en que babia de,;apa. 1 Paula Sant~lnrler, el que ent6nces era recido Marianita, la dijo con colérico 1 uno de tantos, pero que despues di6 acento: mucho que decir á la Fama. -Te podría mandar azotar y ence. --L:\ nifla. esb1 sola y llorando, r,n rrar en un calabozo, en enstigo de tu verdad, dijo Clemente, i quó tiene us. de.o.;obediencia y descuido imperdona. ted, mi ami¡~ uita! nñadi6 poniéndole la ble; pero no haré tal, sino que maña. mano sobre el hombro. na, parezca 6 no parezca Marianita, te }lariaoít~i se pa.s6 la mano por los hago vender al que quiera comprarte; ojos y min5 al jóven; reconociéndole, poco me importa lo que me den por ti, baj6 la vistn, y con el espíritu de mo. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. LA M U J E .1~ . vilidad de la niñez, no pudo ménos que boc.u ~lla plazuela, Ma.rianitn se detu. sonreir:-;e con cierto airecillo de picar. vo, anaucó las manos de las de ~us día, al recordar á Mariquita, cuyas compal~eros y, santiguándose, dijo en preferencias ella conocía tanto como su , voz balja: hermana, pues vivía fi~;gándolo todo y -;Vírgen pnrísima de los Desampa. metil-ndose en cuanto no le importaba, rado~ : :\ladre mia y ~eñora Santa Ana, ni le il1a. ni le venia. mi pn.t ro na, i qué haré ahora? -;Qué graciosa es: exclam•) San. -i C~ué le pasa, amit;uita 1 pregun. ta.nder. ¡ Ciímo se llama usted y quié. , taron los j6veoes. nes flon ~o~ibU, vencido por _un amante. - - --- - -~ .-. - - ~ . Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. REVISTA QUINCENAL. 133 - -- ------------- -No te entiendo..... 1 hasta llegar á nivel de la abochornada -Yo me eutiendo, contestó Cle-1 mejilla de la niña,-y esta palabra, pro. mente. rJUnciada con suma ternura, penetr6 -¡Y yo ta.mbien ~ exclam6 Mariaoi. hasta el fondo del jcorazon de la don­ta, viendo que se quedaba ~ola con Cle- cella. Mariquita, ¡dueño mio! ¿acaso la mente, una vez que se alejaba San. ofende mi profundo pero respetuoso tander. 1 amor! Mariquita estaba asomada al balco11 -No me ofenue, no, contestó ella aguardando con zozobra que volvieran ron tenue voz. los nuevos emi~arios que doña Irene -¡Acepta usted esta adoracion que 1 babia enviado otra vez en busca de b hace mús de do~ afíos qne le ofrezco, si niña perdida. Reconociendo cuando en. 1 no con la palabra al ménos con los traban al zaguan tí. su hermana y á actos? Clemente, corrió á recibirlos al corre. -;Clemente! no me atrevo á decir. dor, sin que nadie, sino ella, los viera, ' le todo lo que lo pienso noche y dia, no 1 pues el porton estaba abierto y doña me atrevo á ..... . Irene acababa de entrar al interior de -i A qut~. alma mía 1 la casa á dar unn 6rden. -A decirle que per:oevere, que sea -¡U~>ted la trae! exclamó Mariquita, coustante, y al fin, no lo dude, Dios despues de abrazar á Marinnita y darle oirá nuestros ruegos. la mano á Clemente por ¡Jrimera vez -i Me piensa usted, Mariquita, corno de su >ida. ¡Cuánto se lo agradezco! 1 yo á usterl! Ah ! ¡esta dicha hará esta. -Si supieras, dijo ln. nifia, qué ama. llar mi corazou con una felicidad tan ble ha sido conmigo, ~;e lo agradecerías grande, que no podré soportar! más ..... Voy á bt¡s::ar quien le avise á - Sin embargo ..... mi madre, añadi6, :ue estoy aq11í, p11efl -¡Qué? yo no me atrevo á acerc·n.rme á ella -No sed po~ible qne éntre á casa ántes de que interceda Clemente por jamas sin que lo permita tio Andrés. mí, como me lo ofreció. -La vidn e~ larga, :Mariquit~l, guar. Al decir esto la niña ecM á correr, de fiel mi memoria, souriawe algunas dejando á Clemente y ú Mariquita. so. vece!l, no olvitle nunca In. hora en que los en el corredor. yo pn~o por aquí.. ... y con eso viviré Nadie se había acordado de poner 1conteoto. J úreme usted amanue, rniéu. l luz eo ninguna parte de la cn~>n, pues tras yo la ame, y eso me bastará. el sirviente encargado rle ese oficio an. ; -Lo jun amar ú Utited, Clemente, 11 dal1a por hL calle,- a~í ~lariquita no :-.e y ~(!lo ú u:.ted eu el Jllundo. 1 atrevi6 á invitar á Clerneute á entrar á El levantt~ la mano de ~fariquita á la sala oscura. sus labios en ¡;j lencio, y recostándose 1 -Lbmaré á mi maure, dijo con voz f;Obre la baranda, gu:~rdnroo un agitado entrecortada trntanrlo tle alejnrf'e. silencio: duraHte al ~ uuos momentos -No, no, dijo él tomúmlole la mauo fuerou los s•Írc::; m(~-.., felices !le la tierra.. y a.pretúndosela. un insttlute; permítame Desgraciadamente esos momentos de usted, .Mariquita, hablarla por la. pri. dicha se pagan con l:.l.rgo!j afios de do­mera. vez de mi vida y decirla que lor en este mundo, eu donde s6lo la usted es la luz de mi vida, la única 1 tristeza es duradera, y ellos pngaron estrella en el firmamento de mi exis- esa deuda con usura. tencia, mi sola esperanza.... Una suare brisa macia las hojas del Clemente más y más conmovido tuvo laurel que crecía. eo el patio, y la luna ' que callar, en tanto 1ue Mariquita, casi se asomaba de tras de l\lonserrate como fuera de sí, se recost6 sobre la baranda si atisbara al descuido á los felices j6. que daba sobre el patio interior, sin ven es ..... Pero repentinamente les hizo contestar. 1 volver en sí la voz de dofía Irene, que -Mariquita, repuso él inclinándose decía. desde léjos: TOMO V. 17 Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. ------------ - 134 -¿A qu1en le debo el favor de la invitacion á que visitase su casa, como traída de Marianita 1 ¡,En dónde está él esperaba, en cambio del servido que para darle las gracias? le babia hecho. Y al mismo tiempo encendían lttces Al dia siguiente doña Irene despidió en la sala, y doña Irene hacia. entrar á 1 á Romualda, vendiéndola á un buen ella tí Clemente. amo, e~o sí. Nadie pudo blandear su -Servidor de usted, dijo el j6ven detenninacion, ni las stíplicas, ni las adelantándose, en tanto CJUO Mariquita lágrimas de todos sus hijos, ni las de pertoanecia en el corredor iluminada Mariquita, á quien la esclava babia por la naciente luna. criado corno ú su propia bija. Doña En pocas palabras el jóven explicó Irene babia dicho delante de toda su C(Smo había encontrado á la niña extra. familia c¡ne la vendería, y ella. jamas viada en la calle del Observatorio, a.ña. faltaba ú una palabra que hubiese dado diendo que había entruJo :'Í. la casa por solemnemente. La. única persona que haberle ofrecido que iutcrcederit1 para , aprobó su procec.limiento, con respecto que la p13rdonasen su aturdimiento y 1 ú la esc1ava, fué el tío Andrés, pues no la castigase su sefiora madre. pam él la rigidez era una ley de la -Aunque sí merece castigo, respon. existencia humana, sobre todo cuando di6 doña Irene con cortes1a, bastarú se trataba de gobernar mujeres. para mí que un caballero como usted -El despedir á Romualcla., decia., es pida su perdon para concedérselo. Ade. doloroso por cierto, y estoy seguro que was, en todo esto la más culpable es la á nadie hará tanta falta como á mi mulata á quien le babia confiado la hermana Irene; pero ese ISOrá un salo. nifia, y Manuel que ayudó en la tra. dable ejemplo para los ciernas: así es ma: á esos castigaré. como se rigen las familias y las repú. A pesar de la amable obsequiosidad blicas: quien no se hace temer no se de las palabras de doña Irene, Clamen. ¡ hará obedecer nunca. te se despidió sin haber recibiuo la (Continucm(). A MIS HIJOS. ¡ Oh dulce bien prccio~o, Que en el desierto umbrío Do esto mundo enfndoso Soü; el fresco rocío Que miligais el más ardiente estío l ¡ Cuántas veces postrada Y hundida en triste duelo, Pedí con voz ahogada A la piedad del cielo Que ya cortase de mi vida el vuelo ! Mas en este momento Os veia á mi lado, Y el dolorido acento Con que había empezado, Quedábaso en mis labios apagado. Porqtle entónces la vida Que crt•in una carga Se me vuelve querida, Y 1a pena mtís larga Al lado de voeotros no me ~marga t Y la ltigrima ardiente Que en mi mejilla ¡·ueda, Con el beso inocente, Detenida se queda ... ¿Quién hay que amaros igualarme pueda?' JuA.'t:lleza lo hito nn sacramento indisoluble. Los pasajera. son _los m6v~les de casi todos santos Padres han elogiado el matrimo- los watnmomos del dw. ¡ Pero quién nio sin desconocer sus angustias y sus busca In virtud l Mucho.c: hay e~ u e hasta peligros. "T,a Iglesia forma el lazo, lo tienen miedo. De allí prov1ene qtte dioe Tertuliano, la ofrenda del augu~to se veo tántos malos matrimonios que sacrificio la confirma, la bendicioo del s6lo cuenta.n dos dios felicc'l: el de las sacerdot-e la señala, los úugeles son to.~- nupcias con su brillo, sus flores, su em. tigos de él y el Creador lo ratifica.. " hringuoz, y el del entierro, porque e!> el La ~sponsabilidad íntima. que tiene fin de t;íutos dolores y lll Repamcion fi_ todo botubm que se casa, que so ve jefe nal Jo dos sércs que se han hecho wu. de una familia, ejerce sobro él una in. turunente desgraciados. fluencia grnntle qne lo debe moraliznr, Al entregar el esposo li su esposa el y sucede que hay impíos quo so hacen anillo nupcial debo acordar.~e que esto cristianos una vez q~:e l:'e casan. 6Ígnifica que Jc juro. felicúlarl, rc.s;>eto, Pero son poco!! lo~ que en realidart 111'olccdon, y por último lo. justicza, la comprenden lo que hay de gmudo en (OWio& ~;e corupla. loroso .. Bajo el mismo techo, á la mis. ce en dar á las flores, los rayos del ~ol rnn. nt~esa, ve unidos uua elegida y un y las gotas de rocío, auuc¡ue uo fuera coude¡rwJo: una esposa fiel y un marido sino pam evitarse el dolor de verla infiel; una esposa piadosa y un ma. morir, y de oir una voz gritarlo ante rido Íl\1liferentc; una. esposa r¡ue ora 1 aquella lámpara apagada: Tú quisiste todos los días y un c~poso que no saLe convertir esa mujer tan Mbil y delica. ~iquic1rn hacer l:L seiial de la cntz; una da on un mueble vulgar; hÍ ahogas. esposa que comulga frecueutcmeutc y te bajo la mortaja del tedio una alma, uu esposo que no se acerea jamas tí la l que s6lo deseaba vivir, ttí couvertititc lmesa ~¡u uta; una esposa que practica su en cadena de presidiario el lazo indiso- 1 rcligicw y que la ama porque la conoce, 1 luble que debería halx~rla preservado. : y marj1Jo que la desdeña ú la. calumnia 1 S6lo el amor tiene el clou de dar la vida, pon1u~~ no la eutieude. :Qué contraste y tú le diste la muerte; porque s6lo ,: y qué aolor 1 ' pensaste en ti mismo y no supiste amar. i C6mo pueden armonizar en idea.~, Para hacer la felicidad de un esposo 1 en coQtvicclonos y esperanza..,, personas una mujer no de he exhibir los defectos ¡ tan d:iferentcs ? . .... i Cómo ~e podrán i que mucha..¡ creen que son virtudes. Si amar 11icmpre si transitan por caminos 1 ella quiere obligar á su marido á bus. , tan di~rersos 1 Y cómo teuer fe en aquel l car fortuna por medio de bajezas, él cariño mútuo si el uno cree en la et,. .o t1e l880.) TltADUCCION DE S. A. DE S. VII qne iluminaba con un resplandor blan­quecino todo el pai~aje, Rogerio respi- ~ A LA mañana siguiente, muy tem. raba un aire puro y sano, y la agita­prano, Rogerio, fatigado con la agita- ciou empezó á calmarle y no trat6 de cion y el insomnio de la nochu ante- acallar sus escrúpulos y triunfó la ra­rior, quiso salir 6. respirar el aire libre zon en él. Se decía que puesto que del campo. Rabi::\ pasado largas hora~ lta,hia llemdo la exageraciou del honor tratando de conciliar su conciencia con y lt~ palabra comprometida lm~ta gua.r. RUS nuevos ¡;entimientos, si u poderlo darle su fe á Sal>iua durante diez años, 1 lograr,-a,r;;í, quiso sacar á la luz del clia. no se iria de la Rulliere sin haber con-¡ sus ideas. Le remordía la conciencia ferenciaJo con ella áutes, y saLido por haber dado crédito tau fácilmente ú las ella misma si tenia derecho de dispo­cándidas indiscreciones de Flora, eu las ncr de su libertad. ¿Y de,pue~ qué ha. cuales no eucontral>a uada de poRitivo. rin? ¿Dejar aquel cn1tariao encontrado la tínica mujer que vcrda­para renegar, sin haberlo. oído, de la deramente le parecía irrosilltihle? ¿Y mujer que le babia guardado, al ménos ~oc6 achacando á otro -Nada m(IS. motivo h cnu11a. de su turbncion, y los -¡Y ese señor de los Allais, cuyos celos se apodernroa de :,u corazon ; su. nobles antepaRados reposan por mon. friooient{) agudo que le hizo compren. tones en aquel cementerio l der cuán profundamente babia echado 1 -í Con qoe usted estaba cerca de la · raíz aquel sentimiento en stt alma. Cn. iglesia? preguntó ella. si siempre se pueden medir nuestros -Sí; i eso la disgusta? afectos por el mayor 6 menor sufri. -Xo, contestó séria.mente. miento que nos cauc;an; así es que real. -X o me ha contestado, i en dónde meute el egoísta es el sér mús feliz de vive aquel caballero? la tierra . .A.l>Í, pues, Rogerio pons6 que -Cerca de la iglesia, en un castillo si Flora había dado ya. su cornzoa, su fortificado ..... existencia seria en adelante una cade- -¡No me dijo usted ayer que él oa de desencantos y tristezas. había logrado hacerse amar de su her. Sin duda ella hablaba de Jacobo de mana Sahína? los Allais. Sur5i6 eu él ontónces un 1 Florn. incliu6 la cabeza turbada., y vivo 1lc.~eo de conocer aquel don .Juan dijo sériamente: Campestre, que bahía sabido hacerse -E~cúcheme usted; ayer me sor. amar de a.mu!UI hermanas al mismo prendió Utited en un momento en que tiempo, pero que naturalmente prefe. hablaba disparates. Y hablé como si ririn la,menor á Ir~ mayor. Cuando oy6 tuviera la edad en que usted me cono. decir que Sabina lo prefería, F~ieodo ció en casa tle mi tia de E~!ié. Sin pen. aquel un obstáculo que le impedía rea. sar en lo que decía, papú me babia lizar la prome5a hecha á su novia, !ie regañado, y Sn.bina me impacientaba habin. alegrado; pero ahora lo malde- porque prcttmdia que tuviera el juicio ciria, ~i le quitaba la e~pero.nza de cou- 1 y la razou de su edad: estaba, pues, de quistnr el amor de Florn. i Acaso elh mal humor. Pero como he visto eu mi lo amaría? La duda era un torcedor herrnaua ciertos síntomas de ternura, que no podía sufrir, por lo cnal se pro. á veces ií pe~ar de ~u frialrla:l babi. puso correr el rieHgo de busca.r una pe- ' tnal, se me La ocurrido que ella debe nn nueva, y quiso ú todo tronce de.c;cu. umr.r ú úlguien, y que esa persona es el brir la verdad, pues de aquella mallara l'eñor de los Allais. Como uua. tonta baria un esfuerzo violento para no vol. siu tn.cto ni experiencia, me puse IÍ , ver á pensar en Flora y apagar eu ~u decirle cuanto se me pasaba por In 1 principio un afecto imposible. 1imaginacíou. ¡A usted ii quien no co. VIII nocia absolutamente 1 ¿Qué quiere us. 1 ted? 1\ o estoy enseñada á tratar con Rogerio se detuvo un momento ántes gente extraiia, y á mi edad debería de interrogar el corazon de aquella tener á tui lado una madre que me en. niña inocente. Le parecía que iha n CO- señara lo q\16 debo hacer y decir. i y o · meter ha.c;t..'l. u o a profaoacion. Empezó no tengo á quién apelar!-Y vol viendo con circunloquios. sus ojos inocentes hácia Rogerio, aña. , -Sic duda, la dijo, ustedes tienen l di6 : i me quiere servir usted de con. muchos amigos en la vecindad. iHay sejero! buena sociedad por aquí? 1 Rogerio, profundamente conmovido, Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. ·----------------- --- l 140 _ L A M U J E R . • no contestó co~a alguna; le alargó la mucho, pero entónces no pensaba en mano y apretó la pequeñuela de Flora, nadbo se cuLrie} la cara con las tiorm telllhlaba bajo sus pir;ndnR. 1 mnno11. Cu:\ndo Rogerio lo vieí cnt mr mir6 ~ -Ah 1 11uspi reí; craia que e~< U\ ha. f'o. ron t.orprc. ... a aquel !!entilhomhre, el eH. fíaudo; pero ··~to es \ crdad, no 1 E.., timo de unn razn de noble._, cnhalleros, cosa. e~;p:Hito~;.'\ ! .. 1 y usted, pues? ~[i 'lile (1 hahia l'reirlo ~erirt un rnne~:>- dolor nee hace cnmprcuder el soyo ... 1 tro o t•ueln (, algun jauliutno. I<'ingi6 cli. -Y :u u os al fonrlo de todo. repuso rigirse ú él con una cortesín ceromo. elln hruscanrentt.i. Empe7. .' lré por pedir. nio~o<'l que no venia al caso, y ¡:;e entre. le que no ltnhlcrnos tlo mí, y que no ;;e 1 tu\'O al \OT la timidebcou t¡lle el poltre tome ul trnh11jo Orsounje, tll qno r:amiu;ar ruauda hal'cr una pierua d!l 1 tarnbi(•u uo rlejaha ele f'Xarnin11rlo uu palo. 1 ucH, ami~o mio, hay que hacer 1 j ¡;j IPuc·io, eontestúndolc tl~e·asruuenltl y con el cor U<'.OU 1gual cosa. Cuando una 1 duj{mdole hablar ~;olo .. Jacoho P~tnba uo se muere on t:l pri111ur 1110rnento, en {¡,s:cun , pue.- ~i hnLia notado ol pro. desptH~ ~e o.:ieuto 111ejor e¡ue fintes. Yo 1 fmulo cambio e u la fi souomín de Sahi. he r-:ob revhido ; URtt~ hará otro tnuto .... un, el que veia on Floru lo asombraba y cum plir~ruOH lo ochenta, DO lo dude. todavfn tnús. Cuaudo uua mujer nma, Y alc1Jet:ir esto trató de rcin.e. uo puedo oc.;ultnr la luz y el brillo quo -U:;tcd uo piellt>n lo que dice 1 ex. se dtfun.to en Sil miraria. Aunc¡uo bago clamó .lncobo .• i liS cierto lo quu tt•. o•fuorzos para ocultar su secreto, 1;u lllelllo~, u•tccl uol:io I'Oil uhul. jnmn~.ni co rLLZOII, t•oueo la ,·opa tlctnll"irulo IIc. yo tannpoco. Pero ,, o 110 puedo ~Ser . . . un, Fe dPrr:una por todas partos, y so f>iga~HJ. ::inhiur•. •¡11e no es po ihle ... . t rnclut:e en ~us ojo>., en sus In hin~. en que ~Jtoy ~oiiando, c¡tll' .... toda tm per¡;oun .• Jaeoho uo oin ningu. -Dej(.monos do ~>ueños, rcpu~o elh; un do las palabms rortm;cs cprn le cliri. bnstnutos hemos hecho yn o11 In vicln gia Rogerio. Di~troido, ónthamuulo, u~tcd y yo .... Rí, yo quo 110 tenia tiem. cante< taba de \CZ en cunndo alw.mn JIO pmn oso, lrc ¡;ofindo tauto l Des. palnbra ciC.«.'l.certuda, con lo cunl hO de el primer UlOUICllto t•omprondí el ncal>.'\ha de p('rsuadir el otTo quo el peli~ r o .... y cinco mmuto11 des pues ha. castollauo de los Al bi!l crn cast idiota. 1 bin etttcrrado mis esporall7.ns. Poro ~;ro. Jncobo mi rab."l ú .Fiom con sus ojofi m o' justos; véalo 6 ul: clllpo du la ele. dest••iíiclost:on ñvidn cu rlofUdad, y cuan- ~ gnuci~l, la fucr¿n y la gnllardín; ella .... , do los do In uíñ:1 ISO eucoutrnron con -~)h! ella .. .. lilS do su hu(.sped, }' 1tuo y (Jiro no po. -Ya. 1110 outiPJJtlo ... . Y ahora mi. diau llll~l\08 O ~xt ;cruocia. Al' mclo, excelütllo, pero que u o tiene fin lovnntúudo!'o truse:unonto, tom6 Ru l uada de brilhurto y atractivo; y vo, ~;omleroro y ~oin de-pedtr~So snho preci. pue.' !.. He pito, tenf'nmos el mlor" de pttadamcnto, da jaudo á H(ogcrio dueño Fer ju~;tos. Ello~ se \ ro ron y •e nmaron. 1 1 dd campo y ~rfectamente satisfecho Sacrilit¡uérnosuos los dos. Ellos deben con su \"ictoria. Eo el corredor so en. ~e r felices; pam eso uncieron .... .Fio. contn) con Sabina que entraba, y á rita e.- como su madre. no tiene una c1uien ca.~i ti ró al r;uelo en 1m ciega an. ODza de fner:r.a .... miéntras que yo.... 1 gu~t.in. ll~ á salir ~in h~hl arln, cunudo añt~ditS ir'-'11Íéuoo~o. }•? t~:;te1.a }a !Da. ::--ah111a. la HllJHibO blleuuto l'on tm ado. tarta ;; y en cm\nto 11 t•l, tu:ue, s1, tw]n..e wau y lo obJigó á qu~Jajn~e eo~ ella~~~~ s:~feliz, ~acobo. 1 ------- --- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. REVISTA QUINCE N AL. 143 1 Rahina. ¡¡e limpi6 una lágrima con ell mo; u p1•eciM! i me oye u11ted, Ja. reverso de la mano, y para ocultar su cobo? .. Y UHted tmtará. de olvidarla.. 1 ~;ufriroiento tosi6 ; Ja.coho no pudo mé- Él quiso },abiar, pero ella no lo dejó., nos que indign1Lrti61 á pesar de su dnl- -Le pr~:>bibo que me interrumpa. ¡' ~ura. Pero si no puede olvidar, tendrá que ' -¡ Y qué derecho tiene usted, dijo, M.,ruantar .... como yo. Ahora. al grano. , de pedirme f"Jile Racrifique mi vida por Florita no tiene idea ninguna de que el capricho de nrl pixaverde? el señor de Bargemoot y yo .... nos de- . --Calle 1 exclamó imperioRamente biaroos de haber cru:ado. Cuando ~>e tra. · Sabina. Mi Rogerio no es capaz de ser t6 de eso eliJa. era una nifiita y uo reu. • caprichoRo. aé que debía contiÍrselo. Cuando r vi.¡ ¡ -Al capricho, continuó Jacobo sin no aquí ell11\ no supo á qué ... Así, pues, 1 hacerle caso, de un extraño que no co. lo cree libr'e, y ya es demaíliatlo tarde oozco RÍoo porque la. hace á usted des- para decír1telo. Sólo do!! personas po­gracillda y á mí infeliz. dian hablada de ello: mi pnd re y u.Q. -Le prohibo que dig:a usted que ted. Mi padre uo dirá muia una vez soy rler¡graciada! dijo &bina. que el, pretendiente, que e:; rico, "e na- - V a. ya, que u~ted parece una niña. : ¡;e con una. de sus hijas. Pero u¡,ted e.~ t Para qué negar una pena qne mido capaz de d1escuhrírselo tollo para que 1 por 'la mia? 1 ella, llena. de remordimiento. renuncie ¡ -B·~~t.'\ ya ele sentimentalismos, in. n él y ta game ustc•l.. .. No me Lo nie. ternunpi1í Sabina; no tengo tiempo gue! Eso Mria naturalísimo Pero yo 1 para hal.larlargo; meaguarclaelguar. le prohibo solumo~menteq11e le rc,.elo 1 daraza y ol veterinario me ue<·esita.: nada del pusado ;Í Flora. ¡Me outieude hl\y un caballo y tres va1;a~ enfermas. ustecl, JaPoho ! En nombro de su amor· Yo lo espia.l.a n la ~¡al ida tle la :m la, j jure U\ited ohedceerme: porque aunque uo ten¡{o gran fe en suf 4 Consternado y fuera de sí, .Jn.coho perspicacia, era preciso ser ciego para l proonoci6 ~~lguna. r.; palabras bal hucicu­no caer eu In cuenta. Yo que soy poco tes que Salloina ratifit•IÍ como si fueran a~nda lo ví en ol acto. Así como adi. una proruenr., y en segnid:t tomándole vin6 eu nqunlla primera entrevista :-<11- la mano le rlijo con acento estridente: yn con Florita. ( el Jia do los t:aracoles, -.."ie caHnriÍ, lo exijo; 1 me oye i t-6 ac•1ertla !) c¡ue ust<'d no era el roa. usted 1 rido propio para ellr1. Ahora f!l'cúche- Se alejó en ~guida rlipidamente; rne si u intennmpirmo. Ellos se amnu, pero Rogado ha hin visto tle léjos Rf]UO­es preciso e11 y heroína.<~ de Corneille, tas in11pira.dos, sino entre los artistas de y tambieu s1egun los de la seiiorita de talento. Murió eo 1694, á los 56 años Scudary. La sefiorita de Montpensier, de edad. persona de imn.ginacion y de humor Madama de Des1JOulieres tuvo una fa.ntár;tico, pero de poco se~o. realizó bija que llevó su mismo nombre, taro. e~e tipo, afi.ndiendo á él todo lo que era bien poetisa, pero muy inferior & su peculiar á las preocupaciooe~ de su ra. madre. za y á las ~1upersticiones de su nací. Cosa. rara l E o aquel siglo en que miento.... ~i durante algun tiempo brillaron tnnt.os poetas en Franela : empuñó la 1espada como guerrera, tam. Corneille, Rn.cioe, J. Bautista Rous. bien produj'jo mucho con la pluma: no sea.u, Moliere, La Fontaiue, Boileau, solamente ha dojndo ?rum.m·ias iutere. Quinault. ... famo!'a pléyade de verdu. san tes y O! UY verídicas, sino algunas deros poetas inspirados, no se encuen. novel-itas, ,~tratos y cartas. En suma, tra una sola mujer realmente inspirada la Duques!~ de .Montpensier no Aola. por el géuio poético. Hemos visto lite. mente fué l¡na princesa muy extraor. ratas de varias clases, que descollaron dinaria sino tarobien autora." como moralistas, historiadores, oovelis. La vida ~~e esta princesa es muy eu. t1Ls, pero las poetisa'! son poquísimas 'l riosa. y extq~ña, pero no siendo de nues. muy inferiores. MUl·has mujeres se lu. tro asunto 1~1 rúferirla, apénus dirémos ciaron adamas notah)eq en la política, de paso, que habiendo rehuAado duran. y su influencia era todo poderosa en las te toda su j¡u veutud varios enlaees ,·en. intrigas de palacio. tajosos, se prendó, cuando tenia rnás Entre é'ltas tíltirnru; luce en primer de cuarenu~ añof', de un caballero de la lugar la D u Qu¡.;¡;A UE Lo~GUJo:VJLLE, corte, favorito de Lui~ XIV, del Duque hermana del grao Condé, la. que repre. de Lauzon. Quiso casarse con él, y aun sentó un gran papel como mujer polí. se dijo que lo bal>ia. hecho secrctamen. tica durante la ,li'ronda, como hemos te, por lo c1ual perdió el favor del Rey, dicho ántes, y en torno de la cual gira. y el caball ~ro pasó muchos ailos encar. han varias otras damas por el mismo celado. Al fin, en 1693, ti los 63 at'i06 e~tilo. de edad, m1uri6 aquella brillante prin. Otra dama política y hasta guerrera cesa, triste y de~~engañada del mundo. : es la DUQUESA DE MON'l'PENSIER, de S. A. DE S. ·quien dice Saiut.Beuve: (Co-ntin'L~amí). Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. ------~----- 11(3 LA MUJER. -- - - ~-- ---~--------- CONSEJOS A LAS MADRES. ( OONTINUACION). CAl'ITur.o PRIMBno. che trauquilamenLe, cuando debería ma­nifestarse reposado y contento. Se pien. PRIMERA INF ANClA. saque está indispuesto, y sin embnrw, no proviene aquel estado de su salud UNO de los principale¡¡ requisitos, no sino simplemente del aire viciado que nos cansaremos de t'epetir, para que un ha respirado durante la noche, la prue. niño sea robusto, es la limpieza y el ba es que ni bacarlo al aire libre revive e;;mero en el vestir. Todas las noches- y se manifiesta de otra manera." 1 si se le ha bañado por la mañana -de- Es preciso atender mucho á esto y be limpiarle con un paño húmedo y abrir todo!! los dias por la. mañana las ponerle un vestido de dormir diferente alcobas para que penetre el aire, y sí del que ha usado en el día. No se debe es posible el sol, que es un elemento aguardn.r ú que e!!té con sueño para l tan purificador. "La influencia. de la cambiarle de vestido sino hacerlo todos . luz sobre los vegetales (dice el citado los días á una misma hora para eme. 1 facultativo) es cosa conocida por todos, fiarle 6rden desde su nacimiento. El y no hay quien ignore que una. planta ele111ento de la limpieza y el órc.len de. l que no reci he luz ere,-. e raquític:1 y des. be inculcársele al niño desde sus pri-1 colorida. El doctor Edwards ba hecho meros dins, porque P.'>as cualirlaan Montgulller, uno de loa inventorea do loa glo­boe aorooetUi~-oa,. La aeñorita Adelaida cul­tivó lu letraa con bnen éxito de8Cie en pri­mera juventud. Deede 1835 rué colaboradora muy activa del Magaai n l!Ri"er•.Z, de Paria, del Maga•iraPittoruqw,del MUieofÚia•fa­,. iJüu, &c. Ademae era notable anieta múaica 1 poetisa. Publicó entre otraa coeaa un vo. lúmen de cuncionea bellíaimaa, muy popnla­rea ea Francia en todaa laa eacnelas, llama-dae 1 .. Mel~'itu ll do autógra­fos dirigidos •• ella por cac~i todaa lna notabi­lidndea artísticl\8 y lit.erariaa del stglo, entre olroe 1111 billete de Sil9io Pellico, oecrito en au pri11i011 COII IU propia sangre, Murió CAta veterana de lu letras 'ICle t3 aiíoa de eclacJ, rodeada de la eatimacioa de todae lu penoou rapetablee de la 80Ciect.d literaria en F1rancia. 11 La literata ingleea conocida ooa el nombre de Joaoa El.JOT tambien mnrió cui repeu- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. LA M U J E R . tiftnmonto en a u caRa, en Lónrhes, el 22 de babia cumplido quince años. A la nltum do Diciembre, á los 60 nños de edad, cuando su la importante posicion política de Thiere, In t'ApÍr;tu estaba en toda la plenitud do su ac- hija del 11eíior Dusne supo siempre ejercer tividad y cuando aún no babia menguarlo su una grande influencia para el bien en el espí­génio en lo mínimo. Su verdadero nombre ritu revoluciouario de su eijposo. Durante el era Marian Evana Cross, y era una do las no- principio de su azarosa carrera política, en vcliataa m&s sobresalientes de Inglatena. los tiempos peligrosos do las revoluciones ele Sus producciones son tan características co- 1830 y de 18~8, y en la guerra con Alemania, mo las del famoeu novelista Tbatkerny, tan épocas de grandes glorias é inmensas decep­interesantes como las de Trollop y t:m filoAÓ- tienes para tC'dos los hombres políticua, y 1 ficas como las de Jorge Sand, sin llevar Ja- cuando Thicra tenia una parte tan impo•·tante mas al lector hasta la inmoralidad como este en la cosa pública, los consejos de la señora último, aunque sí 11e notan en ella ciertas no- do Thiers, siempre juiciosos y sensatos, eran tas desafinadas que podiao convertirse en al- 1 <~londid(•S por él con el mayor respeto, y ella go <.'Omo las de un lilJre vcus¡¡dor si se atre-' era t~iernvre su consuelo y su apoyo moral. viera á tanto. En una de sus últimas novelas, 1 Una vez muerto su esposo, madama '!'hiera Dertmda, parece como si tuviera wás afecto no vivia sino dt~ recuerdo!!, y procurando en al judaisnro que á la ley de Cristo, como su- lo posible hourar la memoria del compañero cedo frccucntenrentc con loa ultr~~o-protestan- de su vida, muriendo á los sesenta y uos te11 de In~) aterra. Es tal el teJTor que tienen añoe de edad, duspuca de una viudez de poco : de acercarse á la Iglesia romana, que prclie- más de tres aíios. Honreruos á la mujer que ron pasarse á la ley antigua, supo, conservando siempre su uignidad, cntn­vlir con la verd:~dera mision que la ha seña­larlo el cielo: la de no solamente ser la com­pañe•- a. material del hombre y la madre de sus hijos, sino tarobien una parte de 110 alma y la rnitad de su ser espiritual y moral, la con~<>jCJa del hombro en lae grande& crisis de su vida, puesto que la mujer puede ver sin ofuscar.o por lae luchas cercarlaS de la polí­tica activa, mucho 10ás claro que el que ee halla t1ohre la arena cuyo polv~? puede cegar­lo á d~stiempo. III La tercera mujer notable es LA Vlt'DA DB 1 Tnum<~, la que aunque no es fanroaa por sí sola, srrpo de tal manera hacer parte de la gloria de sn esposo, qne durante el último tiorupo uo la vida de e&te ciudadano francca, 1 en toda accion pública ó privada de Tbiere 1 so cncuoutra el norabre de 1111 Cllposa. l 1 La señora de Thicn¡ era hija de un rico in- ¡ rJustrial dulsur do Francia, el cual ~>diviuó en el jóvon estudiante al futuro homLrede Estado, le acogió un au caan, le proporciunó rocureos 1 para empozar su brillante carrera, y por úl­' tiwo le d.ió por cspusa á su hija, quo apéuas No h~tbiendo llegado el paquete todavía no uos 68 posible prolongar 1• Revista esta vez. 1-3 •• \.. DB S. BREVE DICCIONARIO D E M U J E R E B O É 1~ l!l 1J lt E S . A. l'fT J OÜE OA D . PE~TESICLK\--Reinn do ltll'l Amazona11, ·ll años áutoe de Cristo. Dc•cRpemyéudola clcmasiado débil, ella le oJa­la hacha, 1187 atlos ántee de Cristo. uifll
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La Mujer - N. 54

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La Mujer - N. 49

Por: | Fecha: 15/11/1880

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. LUZ Y FE DAN :H'UEHZA. L·A MU JER. REVISTA QUINCENAL EXCLUSIVA M E N TE REDACTADA POR SEÑORAS Y SEÑORITAS, n.UO J,A DTRJ:CCION DE LA SESORA. SOLEDAD ACOSTA DE SAMPER. LUNES, NOVIE)ll3RE 15 DE 1880. i Pm-:cro 30 cs. ESTUDIOS HISTÓRICOS SOBI-tE LA ~!UJEn. EN LA CIVIJ , I ZACION. EDAD MEDIA. INTRODUCCION. ANTES do entrar de lleno en el es tu. poco en los nntccerlcotes de esas nacio­dio de In influencia. que tuvo LA MUJER nes úntes de empczn.r realmente á ocu. en In Euatl ~fédia,- es proci.qo que rá. prunos de la. Edad .Mrdin. pidamcotc hngamos una reseña de la Dividiremos, pueq. e"ta parte de situncion y"ln. historia de cnda. uno de nuestros ensayos históricos en las si. los paíse.; que no,; van 1Í ocupar Ílntos guicntes l'CL:cioncs: del Cristiani~mo, es decir, úuteq tlo que LA :blUH:R ESPA~OJ, ,\ .\NTER DE:L entren en !:1 historia de In. Edacl ~fé. CRISTIAN ¡:; \fO. dia, r¡ue es Ir. cuna del Cristia.nismo L.\ MUJElt FR.\NCF.S.\. JxTES DEL profiamontc dicho. España, Frnucia, CRISTU:-iiSMO. Iog aterra, Alemania, N o ruega, Dioa. LA MIJJEU JNGJ,l-:~ .\ Á ;NT~~s DEL Cnts. marca, Ru<;in. era.n cr.t6nce'l paí~es npé- TlAXISMO. nns conocido~ por la gente civilizarla L1 ;\liJJElt GER~IAXA, DAXES.\, NO­de aquolh época, puesto que en reali. RUEGA, RUS.A, IIÚ;NG.\IL\, &c. ÁN1'ES dad no existían e~as nacioue..; sino en DEL CRIS1'1A:{ISllO. gérmen, y ellns no se constituyeron Despue.<~ entmrcmo~ de lleuo eu la si O? bajo la. influencia de la. fe. na.rracion hist6rico-social tlo la época 1 Uo~o en nuestros anteriores e!toriadores al>i{~ticos que pas6 á poblarla. Lo cierto: piutao h parte fí!:ica de E'ipaiía. Des. es que permauero oculto por la noche críbenln t·omo la porcion m(Ls octiden. 1 de los siglos auti-ltisb)ricos el orí~en tal de Europa, osteutnudo una forma de los primero;.; pobladores de España, como latle uu cuero de res extendido; y que sólo seJ)\Jecle l1abla.r con al~nna haüadn al Occid\lute por el Océano .A.t. certidumbre o u u:\ époc~t romo 1500 láu1ico, de med1o dia á Oriente por el años ú.utc~ de b Era cristiana, cuando ~Icdi·crráneo, liut1ando por ol Norte Jos fenicios empczarou á fundar colo. l c:ou Fran•·ia, y dividida do este país por uias y traficar con los naturales. L:o 1 i. una ·oruillera. Je tnontes, y ele Afric::~ t¡ucul. ne la~ minas de oro, plata y 1 por d estrecho de Gibmltar. mercurio tle la I>eníusula il.H~ricn ntrn. Eu otro:; tiempos encerraba ricns mi. jo ollí uo solnmcuto á los fenicio~, ~>ino na~ Ud plata y tlrP, y aún po~ee nlgn. tambit~u á los cart.'\gineoses y en seguirla. nas •iras en nzogne, hierro, e~ taño, á loo romano~. Los fenicioR se a pode m. plumi"l y N•l.re. Su suelo es ft~rtil y ron do An1bludn (Bt:lica) fuuclamlo la prc¡tlucc todn suerte de sementerns, los ciuJad de C;ídiz, é introduciendo su idio. mas ¡,reoiatlo~ viuoR 1lel m1tudo, el acei- ma y ~us costJtUibrcs. De todas las cos. te m(.s ;nstaurir¡~O y las frutn.s más ele· tas del Medi lerráueo fuero o c:olouizauo­licadas de Europa. Su ganado lnunr res que poblo.ron los litorales ¡parítimos, 1 cJj,frutaba, 111) }¡(1 tnuehOi; aÜOR todaVÍa, obligando filos antiguos habitantes n !le non tnerccida reputacion. Su clima 1 b11~car refugio en las 1uontafía.s inacr.c. 1 es benif.{uo, el carácter de sus habitnu. l'it,Jils r¡ue ~e enrootrnbau eu el centro lt':'llta sido. desde quo poblaban su sue. y ell\orte de la Península.. AudauJo ¡lo las }'rime m~ razas del holllbre, ron 1 1 el tiempo los cartaginenses acabaron por porn.~ rli fereuct:\S ~;iempre el mismo. haecr:;e dueño¡¡ de toJas las colouias fe. Ell'spai'íol ~o ha distingui~o desde lo!'l nicias. primeros tiPtnpos ror bU adoürnble 1 Una vez declarada la guena {¡muer. ' c:onstancia tln sus empresas y u o bleza te entre los cartaginen~es y romanos, ~s­de áuimo y ue porte en todos los iofor. toE. llevaron el escenario de sus coutien. tunio,. El pueblo es 7,eneralmeote sé. das á F}>paña, en donde loa segundos riu, sobrio y opuesto ,4la embriaguez ; ¡fueron á atacar :í los antiguos ronquis­to ios, pobre-~ y ricos Mn agradecidos Y. tadores de ese suelo . ... Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. REVISTA 7 237 año¡; áutes deNue~tro SeñorJcJCastnlo (e; ntadora. ciudad ent6nces, sucri!!to dcsembarc6 en Gídiz el Oene. hov un desie o) una. preciosísima don. ral cartagineo!cl:n itnd; Dejawlo á los romano~ bajo la t riste )JOto los importalm puroc~or si lml.i:1 du impresiou do la ruina. de Sngunto, Auí. :-er eu calidad d!l CatHÍVO:>. .Muerto ual l'Oll celorutlatl resoh•i¡j pasar á. Ita. Amil..:at tomó el nmtJdo de los ejérci to~ Jiu :í In. roi.Jo~ a. do 100,000 comhatien­c: J.rlC•tllcrin ( 'artngo,con vi rtit~ndo. para m1 cjé ito, .Aníh-.1l ti e no que li. ls. !ln u o e m purio de ric¡ueza y en un ar. hrar cornbat (L los Galos, y u travesan. "tahnu subyugados pn.m aquellO! africanos, pero que nos pero no 'cm·idos. N uo,·e años de~- recuerda. la l croica campaña. de Bolí­puos Asdrubal muere n~osiua.do por var con sus e( mpañeroR, cuando viuie­uu esclavo á quien hnbin ofendi.Jo, y el ro11 ele las llal.111ras ardientes de V ene. ejército aft icnno en España llama n.l ;mela á los 1 ám.rnos de N uem Ora. manJo tle él á un júven de .:.!5 n.ños, hi. unda para vc¡~ cer en Boyacá. Creemo¡¡ jo de Amilcar Barca. Auíbal acaba de todavía de mlis mérito esta última. ha. rendir el país ent.ero y mnuifiesto. una¡ zaila. cu:1mlo reoordamos que los llane­extraonlinaria pericia militar. ros llegaban aesuudos, hambrientos y Por aquel tiempo so hacia cotar en casi sin arm s: Al descender de los Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 8 -------- --=-1 LA MUJER. Alpes el cartaginense libró varias b;ta. jlos cart~gioenses; pero aquella dicha llas, en las cuales siempre fueron \'l!ll- duró poco, porque habiendo llegado á cidos los romanos, y de seguro hubiera 1 Bética una peste que sembró la desola. entrado 'ictorioso tí Roma si no se vie- cion oo toda.s aquellas com~rcns, Hi­ra ob:igado (\ detenerse en C.ípua. Allí milce y su hijo Aspar cayeron úmbos se desmoralizó Ru ejército y por último víctima..~ de ella, muriendo así triste. se encontró abandonado por Cartago, mente el heredero de Aníbal y la coro­que trató an un principio de mandarle pañera de sus primeras campañas. recursos, pero como éstos no pudieron 1 Al concluir la corta biografía que llegarlo, aquella República resolvió de- (le esta mujer escribe el historiador es­ja. rle en país enemigo con su menguado pañol Rada y Delgado, dice: ejército durante 14 afios! "La memoria de Aníbal vivirá eter. Ji:::.Otre tanto su espoRa Himilce había 1 na en los fastos de la. historia, escrita tenido que defender á su hijo del Sena- con los triunfos de su espada; pero el Jo cartaginense, que pretendía inmo. recuerdo de Hirnilce será tambieu im­lnrlo para propiciar á Saturno en favor perecedero, porque Fe hizo digna de Je la. expedicion de Auíbal. Himilce se otero~ memoria, con su úoimo esforza. manifestó en aquel trance digm .. del do, sus virtudes de esposa y HU amor de noutbre de española, pues con grande madre." energía y elocuencia logró salvar la S. A. D~ S. vida de su hijo de las supersticiones de (Con!inur.wá). DI AL OGO . Como siempre nos piden diálogo:; quo se puedan repre!lentar en las escuelas y colegios en tie111pos de cert.:Luwue~. c¡uu estén al alcance de niños y¡equeñoR, y que encierren alguna enseñanza, pul1licnmos hoy (•1 ~;iguiente que puede tal vez servir. UNA EDUCACION ÚTIL . E~::~cona ttuica. llOI.ORI-:S (!\I~A l>B DOCE ANOS) • .MEHCEDES (NI~A DI: ('ATOJICI> Ai;os) . .MERCÍDES ( tO'J'oj'í 1tÚose rn los ll'J'a- .MERCÉDES-Trl)bajaremos, herma. zns de la oll'tt)-: Ah hermana mia, u ita .. .. . qu6 dolor! Dor,óRES-Yo! (wÍI'tÍndose la,s ma- DOLÓHF.s-La muerte de nuestro tio, ltVii) ¡con estas manos? que era nuestro apoyo y consuelo. ..... )[ElWÉDEs-.'::.í(golpeándose hrfren. )lt::RCÉDES-; Q11e sostenía á nuestra il'.), y tambien con lJucstra intú-ligencia. rnadro en ~;u viudez i .... N O'! dl;lja la DoLÓR.ES (con cle~>peclw )-Bien sa. pohreza por hcrcucia. bc.i que yo jamas he amado el e8tn. DOLÓRES-Ay: ; y nuestra. maure : uio !. ..• y en cuanto al trabajo manual, está en forma y uccesita de tántas co.l no puedo amañarme á los quehaceres modidades paro. vivir! do la. casa; me fastidia la costnra, me .MERCÉDEs-Sí; ¡pero acaso no 1 ~ •sufoca la cocina .... hemos queJ:¡do uo~otras? l MERCÉUES ( ab-mzúndola )-Dios da ¡ DoLÓRE:-;- i ~osotrns? Sí, cierta. fuerzas y valor en la desgracia, pam ment~. . .. ¡pero do qué le servimos: soportarlo todo con paoioncia. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. ----------- REVISTA QUINCENAL. 9 DOLÓRES (lloranclo)-Pero la po- que pensemos en lo que hemos de ha­braza no es solamente el tener que tra- cer para utilizar la esmerada ctluCt\- ~ 1 bajar: ¡ hay que sufrir escaseces, humi- cion que hemos recibido. Ilaciones, tristezas roill DoLÓRES-En eso estú la dificultad. MERCÉDES-Cuando cumplimos con Todo es tan trabajoso para nosotras las nuestro deber, no se necesita nada de mujeres, miéntras que los hombres ti e-eso. neo mil modos de gano.r la subsistencia. DoLÓRES (con énfasis )-Ah: pero MERCÉDES-Así es; pero la buena 1 olvidas que tendremos que renunciar ú voluntad, b. perseverancia de un úni­los tl'ajes de seda, los sombreros em- mo resuelto, suplen tí todo. plumados; 6. las tertnlias y diversiones DoLÓRES-Para. todo tienes contes­con otras niñas!. ... Yo no podré ave- tacion. Dime, pue~, cuál es tu proyec-nirme á tántas mortificaciones~ to, porque veo que y& lo has formado. MERCJ~DES-Dol6res! ... i Cifras acn- "MERCÉDES-Empezaremos por abrir so la felicidacl de tu existencia e u tales una escnelita para. niña.-;, i no te pare­cosas?.. .. ¡Olvidas que nuestra maJre ce? Dividirémos así el trabajo, y aun necesita tranquilidad y calma, y que' cuando somos tao jóvenes, creo que se­no debemos manifestarnos afligidas en 1 remos capaces de enseñar aquello que su presencia, porque eso agravaría sus hemos aprendido. males? DOLÓRES-Tu idea es magnífica, DoLÓRES (enjugándose los njo8 )-r bennana mia, y merece toda mi apro­N o, no; pero yo creo que debemos go- bacion. 1'6 onseñarlís á los mbs grandes zar en esta vida cuanto podamos, mi6u- lo que sabes, y yo me encargn.ré de ]as tras seamos j6venes, y aprovecharnos pequeñuelas, aprovechaudo las horas así ·de los beneficios que Dios nos envía. desocupadas pMa seguir estudiando. MERCÉDES-La vida, hermanita,- 'l'ú les eosefiarás geografía, escritura, segun decia el otro dia un predicador gramática, religion, borJados y tejidos; desde el púlpito -es el camino que y yo procuraré que aprendan íi leer Dios uos ha señalado ~ara que vaya- corrientemente, á coser en blauco, ú mos al cielo íi gozar alw, no aquí, dd rezar ..... Sí, HÍ, :Mercédes (con entu,­bien que hayamos hecho eu este mun- siasnw) ya me resigno con gusto á do ... ,.. nuestra. situaciou. ¡Será tan dulce sos. DOLÓRES- Pero .. .... ¡si pndiéramos tener á nuestra madre con ol trabajo gozar aquí y allá tambieu? propio! M~aW.ÉDES-.f)i somos dema~iado fe- ¡ b-h:.RCÉDES-Pero ántes que todo de­lices en esta vida de probanza, per- hemos ir ú dar las gracias ú nuestra deriamos nuestra herencia celestial. maestra, quieu nos ha dado una educa­Cuando al St!ñor lw. querido nu~odar- cion cristiana y al mismo tiempo 1ítil, nos estas penas, es porque debemos enseñándonos la rcligion, que noll con­acrisolamos en la virtuJ ¡ y no dudes suela y da fe, y los conocimientos in­que Él nos darú fuorzas para soportar 1 dispeusaules para ser buenas mujeres nuestros infortunios. 1 de nuestras callas. Ademas nos ha ins- ¡ DOLÓRgs-Tienes rtrlon; yo estaba pirado el amor al estu1io y el deseo de fuera de mi juicio cuando ma dc~>espe- cumplir cou l!l. misioo para la cual nos raba a.-;í. ha. enviado al mundo nuestro Padre 'rllERCÉDES-¿ Es decir que ya acep- celestial. tas cou resignacion la pobreza? DoLÓRES-Sí, hermana mía, corra- DOLÓRES (suspirando)-¡Díos lo ha mos á abrazarla y manifestarla nuestra querido así ¡ :Fuerza será soportarla y gratitud por su buen ejemplo y sus buscar en el trabajo nuestra subsis- , cuidados maternales-( Salen.) teuoia . .b!ERCÉDES-Hermanita, ¡cuánto ce- FIN. lebro tu resolncion ! Ahora es preciso Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 1 - l_ 10 1 LA ~l U .J E R. LA FAMILIA DE TIO ANDRES. ( l;poca de la Independencia- $esundo pa1;te de In juucntlld do )tnth;{s.) NOVELA HISTÓRICA Y DE COSTUMBRES NACIONALES POR SOLED.\ 0 t\COSTA DE SA:UJ>ER. IXTROD\JOCIOX. SITU.A.CIO~ OEL ~UUO llEH-{_0 DE GJlA.~DA Á Fl!\ES DEL SIGLO XVJU Y PRI~ClPlOS DEL SIGLO XIX. ]( .\Y nfíos que son f¡tmltos paro. la cffico, se habin.n sublevado en diferen. historia. de los pueblo~; así, pn.rn In. Am1f. tes }Jrovincias loF! indios con 'l'upac-l rica del Hur lo fué el año de l 7R:~; en Amaru, con Andt·rs, sobrino de éste y 1 1 11 1 1 1 í:l naciS Bolívar, c¡ue fué su h1:roe y r,u ha.jo otros jefes en la proviucia de los Libcrtllclor; en él Espnñn. reconoció la Pasto", y vario;; puuhlos do la Pre¡;ideu. 1 ¡ inl!opoul!eucia. de los E'ltlHlos lJniclo~ eia de Quito; otro bulto lmhian hecho 'l 1 1 del Norte. y el Conde de Arar.ola pro. lo!! no¡¡:ros eu Cartngena; pero ac¡uellas dijo c¡ne l~ revolucionarioF~, y {(l id,•ct rnl\rdHI.I1a sor. . gmvos couflictos. damentc alirnontnda por todos lo~ hom. :En ol N nevo Reino tle Ornnadn se bres instruidos y ele valor que habia eo hn. hia notado que germi o aba ya el pe u. las Amúicas. samicuto de iudepeodizar.;e do Espniía, El primero qno fuó inspirado por el 1 {; indudahlcmeute la idea 110 tuunentn. pen&amil•llto de independizar su patria bu tl medida que los gohernautos trata. del •lc•potibtno espnilol on Yenezucla h:m de ocultar en ultrnrnnr cunutos fut'{ Francisco Mi rn.wln. E m e-te patrio. ncontocimientos importantes tenían lu. t~ hijo de padros ricos. nacido on Cn.. gn.r e u E u ropa. y en Esr,aüa mismo. La mcn" en 1 7;10. JíÍvcn tu~n ¡ms6 á Espa. chisp~L iucnnrliarin de ln.s id en~~ repu. ña, en donde lo cliNon ol grndo de Capi- 1 ulicnnM hnbia. sido llevada ÍnvoJuuta. t~m en los ejército.~ rcnJc.o;. }~stando en rimnente á Venezuela. en 17!l7 por el servicio e:-;pUJiol pa8Ó á Norto-Amé. unos deportados espnfiolos, y ou 17:1~ rica, durante la ~uonn do o!lta colonia ya liO hahia formado unn. opioiou tau contra su marlro inglesa. Gouta~iose contrnria ni !!Obierno t'->p:1ffol, r¡uo cs. allí cou la idea de la iudepondm1cia do tuvo parn. estallar una io~urrl'cciou en su patria, la cual le acompañó ~in cesar Oar~ca.<:, regando con la. sangre de al. nl tra>es de Euro;m. que recorri6 estu­guoos de los conspiradores el gran peu. dinndo sus leyes o institneioue"' duran. s:unieuto de la independeooin, pues Je. te diez y ocho años. En I nglaterro. tuvo cía liolí>ar que, "si hay algo <¡no oo se oca.siou de trotnr :'Í l'itt, ii quien propu. picnln jamas es la sangre vertida por 1 so un plan para emancipar la .América la causa de la justicia." Ya para outón. ropañola. Cuaorlo cstallt) la rovolucion 1 ces on todo. la América qno haiia ol Pa-1fr ancesa tom6 parlo en clln, y en sus 1 -- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. REVIST A QUINCENAL. 11 - -- -- ---- - - ----- ------ ejército!; ohtuvo el grado •de Gem~ral: sentimientos del Vin•y l\Ieodinueta, el pero sn.::ediólc lo que pasó tí los ini<'ÍA- patriota no fu~ castigado con la seYeri­dores de ar¡n(llln revolncion: fué acw;a- dad que Re pensó, y !:Ólo ~e le exigió que do aHte el teueuroso tribunal qne tenin delatara á sus cómplices, lo cual Nari­por mi,.;ion coudeuH.r á muerte á sus ño ofreció hacer y lo hizo efectiva.men­propios autorec;; au grande elocuencia ! te hablando de Pitt, de Tallien y de le sa.h-6 de la muerte pero no de la pri- otros que estaban eu ~>eguridad l(jos siou, en donde permaneció 18 meses. del pa~s, ó cuyos sentímieutos realistas A su salida de la Force conoció y tra- eran tan conocidos que su cargo no po­tó al patriota ~tauadiuo don Antonio dia bacedes dafio. :Meulli11ueta lo cnco­Narifío, y cou él procuró mover á Iugla- ¡ rró por algun tiempo en el cuartel de terra (¡ que les u.yudase en la olJr:~. de ¡ caballería, y en seguida fué puesto en 1 la independencia. Viendo la. incliferen- libertad, volviendo Nariño ~la vida pri­cia de Europa para con las colonias es- vada, aparentemente ocupado sólo en pafio las, de las cuales sólo querían Fa- ciencias y estudios literarios, aunque sin c:¡.r provecho, ~:e dirigió IÍ Norte-.A.mé- cesar trnbajabaeo preparar los espíritus rica., en tanto que Nariño volviaocul. en la grande obra de emancipacion que tamcnte tí su patria. babia iniciado, la que comprenuit'l. que Hu.hia tomado posesion del Vireinato era mejor dejarla para mú.s tarde. porque N eo.grnnadino don PedroMundinueLa y aúu u o estaba maduro el eotcudimiento M uzq niz. el2 de Enero de 1797: hombre para digerir el banc¡uete de la libertad de mundo y tan amante de las luces y el c¡ne deseaba ofrecer á la N acioo. ~Iejor progreso como el que ruú.s, y dependiendo le hubiern. e.;tado que aun se hv hiera de. ele un gol:iieruo que u o eru. c¡~pa~ de com. moratlo unos treinta ó cuareuta años prender que ln.c; colonias ~;6lo a! 1 ¡ C'u(lntas desgracias y pérdidas ú una libertad, que lii la hnbierno oh- de vida hubiera evitado n.rJUCJlo: pero tonillo, se contentaran oou la. mús limi- todo lo que hace el Omnipoteute e)l bu e­tuda, MeuJiuueta hizo cuanto estu vo no, no queramos enmendar sus divinos en 1n1 wauo para el bien de su gouiegetado ¡.¡ju comprender que p:ua el jorar la administraciou de justicia; gm- espíritu hay tn.rubien vida, estímulo y cia!l á la roetlida do Ranidnd que :~.doptt), tri u ufos. El y sus sucesores lo desper­lo. epidemia. de In. viruela, que :lutes hn- iaron, y aunque no entraba en los pla­bi: t asolado el Vireiuato, bC hizo seutir nes del señor .Amar darle expansion, : ml-nos y los estrngos fueron menores; imposible era contener !lu vuelo. y no fundó cátud ras J.e medicina, y quiso que era aquel mal e~cogido goboruante el doctor ~Iútis regeutara. las de cien- quien pouia darle impulso paro. diri­cias físicas y de matemnticas. girle 6 para cambiar aus teudenciafl." Cuando regresó Natiiio ocultamente Durante la a~pafia, se confió al Arzobispo de ex.pedicioo de vacuna, enviaJa. expre- 1 Bogoti1, que lo era don Jaime )!artíuez samcote por Cúrlos IV para propagar-! Oompañoo, y merced á los empeiios del la en Venezuela y el Nuevo Reino, l b~eu~~c:rdot~ de los caballerosos medida que s~l v6 á millares ac indfge-¡ Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 12 LA MUJER. nas, que eran las principales víctimns qniuco cmb!rcacioues y quinientO'I vo. de la viruela. l1mtaJ'Íos, el patriota venezolano se di- Aunque el Virey no se ocupa.bn 1lc ri,.,ócí al puerto de la Vela de Coro. cosas del entendimiento, el grupo bri. Pero ya defendían la costa miltloscien­llantísimo que formaba el sabio .Mútis toll hombres entre indios y Cla. : rlo ocho mil hombres, st~ retiró á la Ve. 1 mado el Erohftjador espafiol, el Gobier. la, y e u s11guida tlejó el territorio ve. no empezó á perseguir ú Miranda y! uczolano y d011oroba.rcó en la Trinidad, 1 tuvo que darse á la vela repeotinl\. 011 rloude di~olviú sus fuerza.'i, una vez mente cuando 1"' en Venezuela tenían 4ue :;q po que tnuto Cochrano co!po 1~ noticia del proyecto y se apercibían las domns que le protegian lo negabá.n sus autoridades para resistirle. socorros con motivo del mal éxito de A peor de estos contratiempos :Mi. 1'11 cm presn. Desalentado y triste, Mi­randa ae acercó á las costa.a venezola. rnndn fe retiró á Lóndres, en donde le nas el 25 de .Marzo de 1806 con tre~; fuó ú Emcontrar cuatro afios dcspues el exiguas embarcaciones y doscientos 411e de1beria ¡:eren realida.U el liberta. compafieros de armas. Pero le atacaron dor de Sur-Américn. dos golet.M de guerra, y despues de un 1 Atmque en Santafó se celebraron, comba'e en que le apresaron dos de 1por órdcu del Virey Amar, los fáciles sus embaroaciones, Miranda huyó en triunfos de los españoles sobre ~lirau. el hoque restante á la Trinidad y des. da, con fiestas y regocijos públicos, pue1 á la Barbada. Allí obtuvo auxilio nquellu' audaz expediciou patriota re. del Almirante inglés sir Alejandro percutió en los corazones granadinos, Cochrane (futuro libertador de Chile), quienEIS redoblaron sus esfuerzos pKra ~D cambio de muchas promesas para el ilustrar Un paÍS quo deberÍa ser libre: bien del comercio de I~laterra que le la semilla empezaba ú nacer y era pro­ofreció Miranda.. Reuntando entónces ciso fomentar su crecimiento. Desgra. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. REVISTA QUINCENAL. 13 ciadamente se le obligó á dar fruto án. 1 tecimientos que vamos á narrar, vea. tes de tiempo, y este error lo estamos mos á nuestros héroes, los cuales, ya pagando aún los hijos de los que nos conocidos en parte por el lector, pinta. dieron por patri~ una nifia loca y sin rán las costumbres de aquellos tiem­experiencia, trunca su educacion, llena pos, y en sus palabras y acciones se de vanidad y pretensiones y maleado encontrará el retrato del estado social su espíritu por falsas ideas. 1 y doméstico de la época. Una. vez que hemos delineado en breves rasgos la situacion política dell ( Contúnunr,í). país en el cual tuvieron lugar los acon. --------- SECCION RELIGIOSA. EL HOMBRE COMO DEBERlA SER. DESEARlA que mis queridas lecto. , tas para no echar de ménos otros tiem­ras pudiesen toda.<> leer un libro que pos. últimamente ha venido á mis roanos ; " Tengo en grande estima el valor pero no tengo noticia de que esté tra. cívico, la a.mistad, el honor, y no com­ducido al espaiíol, y por otra parte no prenderi11. que la piedad, para ser ver­siempre hay tiempo de leer un libro, dn.dera, deba sufocar el comzon y hacer en tanto que sí hay una hora del dia abdicar la rnzon. para tomar un periódico y recorrer un 1 ''Prefiero un hombre honrndo sin es. capítulo, lo cual es fácil para. todas. ca.pulario ú un perverso que reza el Me he propuesto, pues, extractar los rosario; pero tí. uno y otro es preferible trozos roús interesantes del dicho libro el hombre que sabe ser leal y cristiano para. obsequiarlos á mis lectoras. Al tnmbieu .... ver el título tle la obrn me direis: ¡y "E u fin, si oso atttcar las debilitla­qué nos importa á las mujeres lo que des de la humanidad en los derna.s, con se escribe para los homl>res 1 "Mucho," una fuerza que puede parecer audacia, les contestaría; y si no quieren creerlo uo es sino despues de haber deplorado no les pido sino que en alta voz se lo esos defectos en mí mismo. Que esta lean á los hombres de la casa, ú sus l confesion sea la excus~L de mi since-maridos, fi ~us padres, á sus hermanos, ridad. '' t a.qegurándoles, adamas, que no dejará de hacerles provecho ú muchos y aun á muchas, sin caer en la cuenta. tal vez. Los extractos de la obra que en acle. -- CAl'ÍTULO I. ¿QuÉ ME fMPORT A 'l laute vereis son tomados de la 4." edi. Así como el navegante necesita brú. 1 cion, corregida y aumentada por su jula, el hombre neeesita. principios autor el R. P. V. Marcho.!, misionero tijos. Vivir no es ser vividor sino que apostólico. E u la introduccion encon- es moverse búcia nn tiu. i Cunl es mi tramos, entre otras, ]as siguientes fra. suerte! i Qué debo hacer para cumplir. ses que nos han llamado particular. la 1 Esta es la pregunta que todo sér monte la atencion: 1 humano debe hacerse y procurar re;;;ol- " Católico y frances, amo á la Iglesia ver para. obrar en seguida. con toda nc. y á la Francia, y sin ignorar los vicios tividad, á fin de darle Ratisfactoria so. de nuestra época., me regocijo lo sufi- llucion. Este es el objeto de la razon ciente de sus grandezas y sus conquis. que Dios le ha dado. TOMO V. 2 Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 1 1 ' 14 LA MUJ H:R. ¡1- ---- Hin embargo, i es eRa la preocn~jacion 1 mundo, y sn e~istencin es la du u u hre­cour; taute de los hombres de la "POC~ 1 ve mom011to entre el espnPio d~ ti&tnpo No tal. Basta ox:.nninurlos un momento qne In. precede y que Ll $;iguo. Ese · pam comprender que todo lo:-; ocupa tiempo es oscuro pari nosotro,.; y uos 1 1 Tll~llOS e~o. No piensan sino en la polí- atormenta la Í!lon de ro imposihlo, cple 1 ' tica, en los ucgocioR, en la. agricultum, os cooocorlo. Hi, pueH, la nueva doo- 1 , el comercio, y flolameotc esos objetos trilla que nos quieren ensefiar puede son los que los preocnpan, y para con- de$CU1Jrírnos algo de lo que rlc~eamoR ¡' 1 tentar su impn.cien<'ia Hl pone en moví- FaLer, no hay duda. que 111oreee que la 1 miento el vapor y la clectricicla.J. Pero ateudanios.'' , peHSGr t>n que tal rez hay un Dios, La prudencia y el jníc•io d(; c!>tc jefe 1 un iuti{'l'llO, un cielo; ~i la Religion bárun.ro poclria wrvir de (;jelllplo ú ~nu-1 nns engaño. ú si es cierto lo que dice, j ches homlirf's ci vilizndos do u11e~trofi l i •'S<• 'J1cé me 'Í?npo¡·frt? dicen tculos. clias, CJllC oj'l.!á lmbieran !Jcredado el X ue~tro siglo Fe preocupa tan poco juicio de e~e gu~rr~ro, co~upreodieudo ¡' th' e:;rts cosas, que ya. no ¡:;e eucuentmu l::t loc11ra de >ill mchfereucw. verrladeros impíos, es decir, l1omlJre:; ¿ QtH: co,:\ es e u vcrd:.tl la villa? El · qu~ odian, que hlasfeman y qne discn. Rnlou del festín dt>l Rey de los brotoucs: 1 teu. Yn uo se eucueotrnn sino hombres El holllbre Hurgo ele la nada y llcrta :í 1 q11e cr·ultan In. luz cou indifercncirt y la exi~ter1cin corno el ave tímida de ~¡no duerman ~'lll afau ó su lmrlau con bne- habla t::l guerrero. La JHayor parto do 1 nns 1mlabr;tH. los wortuleti no tieJ1cu la fortutJ:t de 1 1 l!;,ta sitnacion, dig.lmoRlo llill en.l•o- recnleutar un iu~tante t.us alas cu la zo, us b wás tril:ile de las demeucius. atmósfera 1 ibin del hogar. No les toca durante este trayecto tau c·orto sino la I poUH!tm, los trabajo~ y c·l dolor. Otros ( hl tni uoría .;;iempre) ltlejM •lotn.doh fJOr E u el !ligio VII ele la Era cristinua In di vi na ProviucuC'Í:ll, pueucn scntar~o uu apóstol t:ab~lito se dirigió tÍ luglatc. un ll1omcuto ú In. UH)t>a c),. los fdíres ' rra, v 1\PC'lfdutlose :1l Rey de mul. tle:;ns conviclaclus de la tierm; pero t•l tiem- 1 1 proviocios !Jrat1Í tic c·oaverlirlo, :;.upli. ¡m pa~a rápidmuoulo como el "''e qtH' 1 cúudole que 1ctmiera lUla asmnl•lCtl do huye vnlnudo, y en urcre, ricos y pu­uotables paro. deliuernr 11cerru. tle lo brc~;, ~ea utal i'twre su suurte, !ie apro­quc tenia que uocir)P. Ull jefe guerrero surau ¡¡salir JIOr la pHerta tptc 11('\ a !Í 1 1 ' tomtÍ h palaL.ra 'Y hn.hM on estos tC.r- 1la rnltcrte. 1 minos: ~o hay eluda., puoo1 c¡no n(l lmv pro- 1 " H.ecordn9\<)is tal "cz, ¡ oh Rey! UM ~·hJHI<~ :llgu oo c·uy:l soluc·ion nos iiH}JOr- · col'a <¡ue <~tccdc ú veecs t'n los dias Je té mús. Ya c¡ne el presente t!S tnu cor­invicmo, cuando ~entados en tomo de 1 to y el p•lrveuir t1~n largo, sopamos la 1ues:1 con vuc:-:tros rapita.oes y hollt- ct t:'d e~ e!iC porvc:mir. ¡Qut; dehornoo bros de at r11n~, al atnM del lwgnr dPn- 1 ~1 cer pn.m l.acémoslo propicio! ¿ ( •,-¡_ tri) de h\ ka la, ntil~ntras qno afnern b 1tn[l prolvngar uuesLrn dicha :si la vid:L ni"VC cubre el ~11clu y lmce un viento u~ ' hn. ,jrlo f11voraLle, .ó tenor un por­bel: ulo, llt'Clte que 1lo ropeute eutm \ cuir ddercute l'i ha sido amarga? Has­por nna puerlfL y ~ale por la. otra un l 'L r¡uc uo~ ocup(JtflOs du estu problema 111ve volando. El1nomculo qtte rlnra <>¡;e ¡•:u a. rewlvudu, .Vol Lueu sentido con- 1 vuelo por medio de tnnt.:>.lltlÓ~fern. sua. t t!!:t tn. cou el jde búri.Jaro: "Ya. r¡no la 1 ve ea delicio~o: no siente ni In. uiev:e 1 religion 1ws ofrece luz que puede ilu­ui el frio; pero eso im¡tnnte es rúpi,[o: toiu1u uncstras dudas, y nos señttln. el l el pájaro ha ~esapareei.1lo ~n uu abrir camino que !lOl:i conduce.~ altos finos, l y cen·ar de OJOe, '! dolmvterno vuelve no debemos t1tubcar en buscarlo." 1 al ín~ieruo. Tal mo parece que e.s la.l Pero en el mnudo la mayor parta de 1 im:'lgt•n de la vida del hombt·e en este los homLrcs de talento, sabios y po(;ta.<>, 1 1 - - --- - 1 Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. REVIS1'A 15 -~ no luv·en esto~ rozonamientos.~ ElJ>re.l sobre mí mismo. Veo e!'os tremendos sentn es corto¡ dicen, no nos ocupemos espacios del u(!Íveri!O que me encierran, sino de él; el porvenir es eterno, no y me encuent ¡o atado ú un rincon del pensemos jamas en ello." inmenso es f01 RÍO saber por qué e/1. f. Por ventura Dios existe realmente 1 toy más bien n un lugar que en otro, , ¿Mi port'ODir rlospues de la. muerte es ui por qué es poco tiempo que se me : corno la del cao que me acaricia, 6 mi ha señalado ara existir debo pasarlo 1 !tima P.S inmortal! i Mi único deber es aquí más !bi ' que en otra parte, ni 1 ohedcoo~ á mis instintos l i O deberé por qué he d existir eterpamente en 1 : ~ouformar mis actos 6 una ley fija é alguo otro lu ar despu~e d~ ~st~. Yo · Inmortal l.. .. 1'odo lo queremos saber, no veo por to~ os lados SlnO mlimdades 1 , · mÍ'uos eso. No tenemos tiempo, tleci. que me rodea,n y me confunden como 1 1 ' mos; es cierto qne nunca falta para un átomo 6 co¡b1o una sombra que dura ~ti..;facer los más locos caprichos de la. un instante p ra no \·olver ja.ma.e. Lo 'uaturaleza, pero no lo hay para c.-.ca- único que s' cou Reguridad es que minar lo que nadib deheria ignorar! pronto doLo n ,orir; pero lo que ignoro Hay tiempo pa.ra examinar y aoalizar más que todo lllS cc)mo me ha de llegar UM gota de agua é imtruir .. e de las· esa mll(lrte qu1~ 110 puedo evitar. 1u(LS inútiles futilida,Jes de u u mundo, 1 "Como no 1 tÍ de dónde vengo, tam. que npénns atravesamos, y ram vez poco sé :t d6u~ voy; me cons~ c¡ue al nos acordamos de aquel que habitare. salir tle esto 1uudo volveré para sieru. mos FÍompre. Hay tiempo hs~f:l. para pro á la nada, ,s caen~ en poder de un matnr 110 cuerpo que Ya á volverse Dios irritado, Rin S4bet· tt ruál do cstaF: polvo, ; y uo lo hay Jlnra dc~cubrir có. dos suertes me toca perteuecer eter­mo será ia. ex.irrtonciu. del espíritu in.¡ uamentc. rnort.'\1 cp1o lo animo.! .Esy>osiblc, dicon, "H(. aquí • i est.IWio do nu eriu., de ! l '¡uo In roli~tion no sea sino un t·ngafio, debilida•J y de oscuridacl. ¿De n(]ttÍ so coo ·sus 11romu.<;a.s ficticias y sus ameDU- infiere JIOr ve11ltura qtte debo paanr to­zas, iuventadas tnu .6Ólo pnra que (~Stas dOR los dias de mi v¡Ja sin pen ar ( ul11 si:nnh ele salvaguardia. á nuestra.'! pro. que me deLe ~uceder, y que 110 tengo piedKdes y haberes que los dcmn.s pue. otra cosa que hacer, sino obedecer ú deo em idinr. Jc:::S posihle que Jos sacer. mis instintos, sin inquiotarmo ui re- Jote;; no scau .sino los policías qne flexionar, haci ndo todo lo po iblc p tr:t ,qanan au ,;da predicaudo la mornl, co- merecer la de •racia eterna en ll ,. 1 o 1110 lw ganado yo mi vida midiendo g{o. de que Rea. ver ad lo que m~ d1 en~ '1 l notos y laaciondo contratos~ Y con e.>te vez podría en outrnr alguna olu~tOH precario tal vez el indiferente atra\ io. á m1s duda.'i, ro uo quiero ~omnrruu ' sa In eorricuto rle la vi tia. teniendo ele. la pena de da un paso pnra avora(''lua r. laute 1& ponq;ccti va do ,ser eternon1en. lo; y ademns rntaré con d!' pr io lí te ~nda, 6 eternamente dichoso, 6 etc ... los que trabaja 1 en descubrirlo, vorqtJP uo111ento dosgmciado ~ mi deseo es c!J tinunr si o temor ui pa c. Realmente no Re l'Otapreodc cómo¡ vision por el ~Jamiuo, dejáodomt' con. e.<; que uo hombre eu este. estado de ducir RURvemélote á la muerto, t:ou In únimo \ i va trnllfJllilo y satisfooho. Si icccrtidumbro e· o la eternidntl de rni e u olio funda 11u moidad os todavía¡ futura ~uerte.' ( Pcns/e.<1, secoudo par. mú triste. \·somos JoquodicePaE.oa.l tie. Art.ll.) COL rcspocto .L oste asunto: ¿N o 11ení, pu , el apogeo rle Jn dome u. Yo no sé quíéu me trájo al mun. cia manejarse í! l:lai gentes que la tu do, ui lo quo o.~ el mundo, ni lo que soy bailado sobre l V esubio, pe10 no }•O­yo mi,mo. Soy rompletamente igno- dian prever st~ erupcione~>; !iO ha ~into rnrte. N o sé rp11~ cosa. es mi cuerpo, ni que ooudeoadiel era. su padre, el que nunca se quitaba su ménos blanca y sus facciones perfecta.. chaqueta de cacería y sus botas eulo­mente formadas eran ya demasiado dadas, en aquel castillo oculto en me. p!onunciaclas. Había anchado de es. 1 dio de inmensas sementeras, Sabina se paldas, y HUS ma.uos morenas ántes, lo ataviaba todos los dias como si hubiera eran much~ más; el aspecto de ener. estado en Paria en el salon de su tia, gía que ñntu~ tenia se había. convertido usando las joyas que babia preparado en brnsqueda.d; la co~;tumbre de mo.u. para su canastilla. de bodas. dar fi ~us inferiores endurecía el tono Su vestido brillante hacia. contraste de su voz ... E u fin, era u un hermosa con todo lo que la rodeaba, y el señor mujer, imponente en su porte, cuyo de la Rulliere se burlaba de ella sin aspecto de gmude é.imperturbo.ble dig. ce r. Pero sus palabras sarcásticas res­nida. d jamas la abandonaba.. De la be- balaban sobrl) su mente como el agua. lleza de sus veinte años Labit~ conser. sobre el mármol. Sabina aguardaba. ii ' vado, como entónce!>, HU hermosísima Ro~,erio, que no debería encontrarla. cabellera negra y sus grandes ojos del mal vestida. Esta manía. femenina., la. mismo color. Cuidaba rnnclúsimo de su única en aquel gran corazon valiente, 1 vestido, pues queria. siempre estar 'l.ta. tenia algo de enternecedor que natu. viada bien pa.ra cualquier momento en ralmente el señor de la Rulliere no po­que pudiera llegar Roge río; temia que día comprender. llegase de improviso, y ~e ve&tia. para agradarle. Esta era sn única debilidad V femenina. Sin embargo, la. poca costum-bre que teuia de tratar con otras señoras La noche aquella en que por prime. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 1-----------------~ --- REVISTA QUI.NCE~AL. 17 ;a Vt!Z ]lrescntn;os á Sahína tí uut"l!.lsacnrla del conveotol Xo te babia di . tro~ lectora~. cllo.sehabia ataviado con cho nadn hnstn hoy, pero ya es tiempo un trajo verde de n!,(uas que tomnh:'l uu Jo que se acr.hcn esos gastos, color Jora1lo iltuoiuado por el fuego 1 -Cahalmeute do eso so tmta. He del hogar. En ::~us dedos brillahnn run. dedditlo sacarla del com•cnto y traerla chos auillo~ de piedras vistosas, y su nquí. prc~oncia ern extraña en ar¡ncl gmu -Aquí! No faltnh:~ mtís: Eso sf que salou dosmnutclado, en el cunl pnrecin no; hastante.~ dificultados y tropiezos que el arquitecto hubiera hecho e::;fuor. tenemos va .... zos paro. producir el tipo del sitio ménos -¡ Ent6nces qué quiere usted hacer confortable y c6rnodo del mundo. Scgu. con clln! ramcntc Sahína uabia olvidado por en. -Pues ... no sé. Entregúrselo. 6 su tero lo prCl!ente, ~u mida en 'ns recnor. madrina Florinda tal vez. E o seria lo dos del pasado, n tal punto que dej6 que máq derecho. despertara enteramente el señor de In 1 Sabina se ~onri6. Rullicro si u caer en la cuent:l. El vol. -'I':unbien lo desenrin, dijo. vi6 eu sí cou un gruñido. -Bien! muy bien! Creo que es la. -t Qué hay! excl:nn6 ¿Por c¡ué te primera vez que tcuerno'i b misma o pi. deticues? 1 u ion sin necesidad de entrar eu Jis. -~ocesito hablar con usted, pudre, puta. repuso ella. , -¡Quién tiene la culpa 1 prcg!lut6 1 -Procura hacerlo pronto...... su hijn. Sabina titubc6. Los recuerdos do otro -Buena está la pregunta! Yo doy tiempo In hnbinu enternecido, y se en. mis órdenes y tú l>Íempre empiezas i\ contrnba débil ante ellos. discutirlas .... -Deseaba hablarlo de Flora .. dijo. -Ahora no hablemos de oso, repuso 1 -Siempre acerca 1le aquel fumoso bru.camenteSabina. Se trataba de Flo. nrndo quo me quiero meter. Una m á. m .... z Alg-una vez, padre, ¡1m J•ensado quinn 1¡ue ya 110 andtL sino con mil tra. usted en las tierra!! do los A ll¡-¡is !... 1 Lajas. ¡IJiuJt~ !'ompra In del itnhécil do Elsoíior de In Rullit•ro la interrumpió. Jacobo! So dejó engaiiu.r como un zo.l -.Qué prcguutns tau boiJas las tu­quokl, y :Fioriudn, que piensa que son yns' l>or supuesto q\lt' he ¡nmsndo ou invenciones del diablo toda máquina lns tierras osas. :Cien veces quise oom. nueva, tiene rnzon de creerlo, si juzga pmrlns en tiempo dol Yicjo 1 i .No le que todo lo nuevo es corno el Uil nrndo. dccin acaso hneta en ordcccrlo que no .No, no quiero oir hablar más do ello. lo couvcuiau, que dobm dojnrlns do ex • .Mo sorprendo que tú torne semejante plotAr, quiso ponerle pleito Jlnnl. abu. cmpoiio. Bien conoces que no vale nn. rrirlo .... : Al fin so mun6 el pobre hom. cta .... Ropiw: no quiero qno me "uol. bro: Desde ent6nces he continuado con vnn á haLlar do tl!'O: .Me oyos! lo. misma idea. ¡Puro on vnuo he trata. Sa.binn lo dojó ncnLar y cutóucoscon. do do pelear con J ncobo, Bll hijo 1 N o tost6 t ranlp:i!amP.ntn: tno Jmru m(I.S caso f¡ue si le IH~blara. do , -Yo uo tcuin iutcncioudeocupnrmo 11\ luna. Ese mozo uarigonno sine pn. de In máquina. Ni había pen~ado en rn nada. I>a lástima realmente ver esos FlorindiL des .A.llnis, sino de liU hija do magníficos terrenos ou manos de dos 1 usted, Floro, CU) n existencia yn cgum. viejas locas y do oso gmn zopenco, que 1 mento habrú olvidndo. no se ocupa sino de caz..1.r maripo as, y -Ohidndo ! N o tal! ..... t N o tengo uo le p..1.recc henuoso un trigal sino que acordarme de ella forzosameuto ca. cuando está plagado do amapolas. ~·o · dn trimestrel ¡Cuesta un platalla edu. hny esperanza.: Jncobo no vcnderlí ja. caciou de In tal doncella: ¡Cunudo mas su heroucin patrimonial: profcri. pienso c¡uo~ú jamas mo costaste naJa! rin, cu caso de extremado. mi8oria, co. Y ahora que me awerdo, ¡no picnsaR tner¡;o la, yerba. de sus dehesas .... E~ Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. L JS 1 - - --- ··iorto r¡nc e-te problema l'Oclria tener lera de remolachas; ) t·ortaria los ce­otm ~olnrion; la 1Ínica po,iblo. ¡Y quién rlros del Líbano, rnndera rle construc­ti•• ne In cttlpa si no so Ita l'"'lido lo- cion excelente, lo cunl quit:nia la f-OIJl- 1 gmr brn á la hortaliza; l.:1.rin.... 1 · Es iu6ti1 hahla.r de l'leml'jn.nte c·o- -; Na.da eh, eso podri1L uMotl hacer~ sa' Jt'x<'l:tmó Snbino. con uu :uloman do excla.m6 81~hina. Jacoho, n.unque pare­impacit• nria. ¡Bien sabe usted que es re u o infeliz, es más olhti nado que tÍ-perrler el tiempo~ mido. Cr.~ame ustNI: yo lo cono1..co mu- -: Confie,o r¡ue es nn misterio para cho, y si no lo c•n•yer!~. lnumo no pensa­lll~ ~omojnntl' locura! ~¡ 110 fueras uua ria eu darle ú Florn. l•;s cierto que Ins ]ICr~oun racional. lo comprendcrin; pe- dos tierras r¡ucdarion muy biou b:.1jo un ro t1~, Sahína. e~ !.;l'mpra pPnsando mismo adrninistrarlor; pero e¡,o no su-en el gnlan aquel de Puris quo uo hn <'Cderá nJi,~utrns •¡ue usted viva, ni miéu­dndo señal de vitla ! .... Es ÍtH·rt•iblc re. trnsf¡uc yo exista. ¿Sahe u!!ted porqué! lmsar por semejante motivo.... porque él tiene \!na manera de tratar -¡Qu.~ rchusn.ba ! .... Jn.coJ,o nomo con sus arrenrlatnrio~ y nosotro~ otra. hn ¡)l•di,lo nnda. El e<> ronrle:;ceudiouto y a111a.hle: les pa- -Nntnr:dmente. ¿ C'úmo ~e iba á sr~ forl:t claRO tlo nlm~o~. v nosotros no. at•t•Vllr ;t pedir tu mano 1 Te tiene un A .~1 lo idolntmn Rus :11~rcndntnrios y lllP-clo.... los nuestros nos ahorrecon. ¡ Y cree u;. -;l'rulre, ltay otro modo ele nnf•Xar ted que {o] Tl'nunc•inrin al nft.'cto da e~as lns tiorr:tH de los AllaiR á In l!ulli~ro. g-entes parn darle gusto tí -!!U Sltegro? -CiortAtnonto .... sí ho po11mdo ni. Xi á palos¡ no lo crea ustod: gtJ~ns vecos on casarme con u un clo las -i Ent6nccs quú sacamos r.on el roa- ' i•jas solteronas.... trimonio! Sabina so cHpnnt6 con somojautc itlen, -1 bcer la felicitla.d do Flora. er In cunl ella no hnhin pensado. -CJmn cosa. por I'Íerto l Y ~o 110 -ldoni!l, coutiuucS l-1, r;eria ln. IJUO ~l'tn todo, 'ti.U•l¡,ien mu cxigir:'Ís que la m fl mo t'onveotlria, porquo os lt\edio doto • id ot1t (y viollllo qnc Sn.hina so horri- 1 -PueR ..• t no recil,i.~ usted ul dotr> do , pi'aba, l'outiuu6 para llllrlttrFroponorlc u u matrimonio. 8i uo simp3tiznn, ontieu. t•royocto racional, dijo ::iabmn cou im. do que Florn tonga libertad pnmoa.-c;nr. p icncin, ll'le sale I!Rtcd, l>adre, cou c.q- llO .~ quedarse nf¡UÍ h11sh el fin dl' "'liS tns cosa.q,.,. ¡ l~uú Jirin ustHtl do u u nm- tlitl.!', nunc¡uo yo hl\·iom IJliO •ltjarlo á truMoio •n•t ro Jncoho y :Fiom ? usted nlgun di a. - H~nlrucnte ~o no sctia mnlo ¡ 110- -.Me e&t;(;; tlií'tnu ue \'C~ reunidos Cll 18;):.!. Casi toda¡¡ laa valor. Con estos !'CUtimientos nobles Yl tramas do esta.ta meuiados del siglo XIJT ha. con~ocido entre su.s contemporáneos. Siq biau ct~ntado la ?IWje·l', ologiñuoJa,y Clll burgo, es pwciso coufc!;ar que de ensalzádoln; pero l1asta. cut,}nc<>.S ella que m~uos ¡;e ocup6 fué de la .............. . misma no lmhia tomado pa.rte ontre dau de sus cuentos: al contrario, los C!l.utorea y pootf\s, y aunque bus-1 cin. preferir Jo.>J que rnás ataea quernos y rebusquemos en h<> cróuicas virtud. 'l'ambicn e-;cribió muchas 1 más n.ntigua.s, lu nwjer como autora ¡las: se han conservado de ellas. está siempre auscute, salvo algunas ciento tres, y en verdncl que á ~staa cartas en latín de la Heloi~a do Abe. que debe el ocupar tan elevado ,.,.~, ......... lardo consideradas cómo a}JÓcrifas. entre los Jloetas de :;u l-poca. Cua des como las •¡uo desplegó atli son 1 nas de todo elogio, y ontre los ses sólo La Font:~.inc b pudo igtt!UII~.rl~ . De repente r.parece, á mediados uel hny en toJas y en cada una de osas 5iglo XIII, u u a mujer, poetisa. de primer buh\S suma delicndezn. grandísima úrden, cutre los trovadores do su siglo.' deza y graci:~. en el decir, y sobro Desgraciadamente se ignora quiénes conocimiento profundo de ]u.-¡ soc:H· l)Qalt11 fueron tlUS padres, y <¡ué apellido llevó. eu que vivía y del corazon 1Juw•~"-• Lla.mtibase ~lARh. m; FRANCIA, y ella 1 en todos tiempos. Así como so 1rtrlnl'lll'll misma dice ha.ber uacido allí; pero no el lugar del nn.cimicuto de Ma se sabe en dúnde ni en qué nño. Puro- Francia, tampoco se sabe cuitndo ni 1 ce quo era }¡ersona de la Co1:te do un d6ndo muriú. 1 Rey 1lo Ing nterrA. ffUe ¡;e iufiero Reria Enrique III. La priUlera obra de .María -LAS DESDICHAS DE AURORA. COMEDIA DE COSTUMBRES EN CUATRO ACTOS POU SOLEUAD A. DE SAliiPER. l'l::RSO~AS: DOX SATURXlNO, padro rlo fatuilia. DOÑA CL~OFE, su eeposu.. AUI~OUA, hijn. do los autorioroa. J tiLIA, prima suya, sobrina do doña Clcofc. DO~ F};LlX., honnano menor do dou Saturnino. VATJERIO. J.'BRMI~.A, criadn. US :-5IR\'IEXTE. Ln oscenn en cu llogotu en 187 ... " Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. HE VI S T.\' Q U 1 N CE~ AL. 21 1 1 1 .\. O '.1' O T' R. I .:\! E R O . ' m teatro reprcscuta Ull saloncito dcccntewente omuc~l a do. ~\ In derccl.aa una JIUCI'lll~qno 1 comluce al estudio de don S.1turuiuu, i~ la izquierda otra de una alcoba, y cu el fondo dos puertas, una que da al salou de recibo y otra al cowcdor. ll ESOf~XA PRIMERA. 1 DoN S.a•r.-Pero aúu uo mo has di- 1 . , _, • , . cho, Olcofo, por 'I'IÚ está causnda A u- Do;.; S.\ rta,N 1:-;o, do bata y clunclns, se ror'l cstzi ¡mseaudo de un lado ,¡ otro-~o:S.\ 1 ' · "' , . . . . 1 CI,EOJ!'B. poni~ndo flore~ tcll uu jnn·o11- Do~.L~ Ct..EO .. -:-J,a ngttac-tou del dta, ,\ll'HIJIU., recostuil" on un 11of:i (lOfl tm l'l roCÜ.Jlf h5 nstkt.<;, lo ..; ~fanc>"·· . Las 1 ! li.hro e.n la t~tauo- .1 ULIA, scllt:t~h "'! u11 m u. o hachas de al10rn f;Oll t.nu delicadas .... 1 Htll:•nctlo ll:tjll, pouo Jnz(Js do cmta a un L>nx l':>AT. (c1111 im·1¡[o)--:-3í · sou tan 1 tl'aJC oJanco. ' j ¡· } •r ¡ 1 f' · 1 1 e e 1ca< as~ o• o as ~~~H~a ..... ¡ pobrccl• - 1 hJÑ.\ CLEOJr};-¡ X o l•ay ti eres como tf1S! ~léuo;: los bailes y las tertulias ..... 1 lns de Bogotti: i uo es cierto, Rnturui- Y ahora que mo acuerdo, Aurom, t(.; 1 uo! .Aurora.! p:'isame ac;'í. laH tijeras! rlirú qno si te vuelvo :í ver h;dlantlo Vos 8_\.TUH:\lNO (coo,dist,·w:aimt)-lcou \r:derio, 110 tu JlOnnitir•~ id tertu­¡' Es cierto. ¡lía niuguun, ful·ra de casa. Adoma>l, te 1 1 .\t..;ROH.\ (i:iin ·l>WVCi'S•:J-"S.os¡~eu 1 uCit.i!ic(l CJ\Hl te prohibo el bal.cou ... clf.n•lc est~l'Íiu. l ¡ Ilnlm'i moda m(LS ridícula que é~ta ') ~ ,.., \r-1 J)' • ' 1 . - . O:\A vr;r:o~E-¡._a :~ame. 10>;. ;que¡r¡uo nsau a g•~nas lllllus q.u~ VlV~IJ cm-posma! .. Dt!p, lJiua, ese h hro y vc11 lmlcoundas, sm lHlocr o!tcJO Jilllgllllo. 1í ay\ltlarme, l¡tte ~;e hnce tn.nle; no se llcsdo que Dios ('(·ha. su clariclacl ~11 ha aL·¡\bado u e arreglar la snla, y de li!Hudo hasta c¡uu llega la nonhr; 1 ¿Qué rt•¡u:utc llega u los convidados..... l•icut::\11 la!> uesdichadas? i. Por \CUtura .AUUolU. (aparte)-; Para lo quu llle !'C figumr:ín que con eso cncul'ntrnu 1 import,uu los couvillatlos. auuque mm. ntnio, •Í que los uovios ln.s quieren' ca liO nrrcgle! pon¡ no las Yeu iodo el ui:1. CuUtu loras 1 ,JlJI.-L\-~o·luuga usted cuitlaclo, tin, ell uua o~t.ac:t ! .... Pum; no lo ercnn, •¡tto cuando actdJo Jo apuutal' t:stos ln. sino al contrario, >:e cansan, ~>O .fasti- j :.os yo 11Üsrna. iré..... 1 tlinll y se enfndun un Ycrlas t.'1nto ....• Dox SAT. (pw·({ 11.du8e jre·nit• ife iht. Cou que ya sabes: nnc:la do hnlcon ni 1 ?'Ol'a)-¿Qné os ut:;lO, hijnmia?.. .. ¿-;\o t.lc huilur CO!l \"alerio. 1 atic11dcs (L tu madre!. ... Súlo t1Í c::;tás: .Au.-Pero pnpá .... ¡C6mo puedo yo ocio:eñorita vaya ,¡ ser malcriada con ~11s habur fatigado.... La Le visto tocto el pnrnja~> do baile! .... ::5i la ill\·itnn tic. día mny ~.;~::ntada, t>Ctt¡áudosu sola1uea. 'llO cJliC ace¡>tar. te en recibir vibitns y regalós, y uatla (/Jwraate ludu la cscma dona Ul.t.-(1'e ~~~~'· .. _jfiéut ras c1 U(' tú brcgn.ll:l.' co10o ¡ eun tinúa a~r,yl(( ndo varios jcu·rune.~ t~M vur.bclum t.$d~ va con ]?,; prcpa.ra- ('On jlo1·e;. yentl~ ,zcl tmo alut, (?) l ttvos pu.ra 1:~ tut'tulm, y Juha pn!nt.hd~\~ Dll;.¡ :->xr.-lnes ...... (dt•lt'lli' wlose tlt.: la costnrn. 1w Ita cesado tlu lr;1.Lajur n1. tu. ntift~tl do las ft(.f;{r(R !1 l~ttftltoulo 1 acah:mtlo clt r·•.i" du Anrora. con /n.fa.::is ). A\lu•pw ~ea C'on 1111 mono .\.u nonA-; ~Li tmjc 110 l Que el mio con casaca (como decia no }m mueho t.:S ~xtrnujero V ::;(.lo se le nfiadcu uua:; IIIU rn·eJicador Je esta ciudad) Jn.s lllU­I: Ínta<; ..... i Mti'cho que me lb un. )'O e u jcrcs tioueu gusto Cll Lnihr .... Pero. hs lltodas do Julia! : t::>u bucu gu:sto es 1s epánlo todas, quo ''el .n. wn<' hie11 ~nbll tlo lo liutlo!.... ou quú pn.lo tropa," y cou un:~ vez oy wny desgraciada: Do:-; 'AT.-¡ Aurora! ¡Con que e¡; , 1 l)o~A ULt:n. (ru:crt·tíndoNelc)-;No cierto que lcqnieres? 1 llores, hijita.! .... ( t'tdui/,¡dmu: ,í .-.¡¡c.~- Aun. (f11rjo111lo la caJ,l'Zrt)-Sí, papá. 1 po.~(•) Eres muy injusto. ¡Qué culpa Do.s f;.w.-; Pobre bija mia! ticiJe la. pobrecita uc qnc e~e jóveu e:;té Aun.·~¿ Por c¡tuí pobro! loco por e>lla! Do~ IS.\•r.-¿ No !u:s RA'r.-Con t¡ue DO te in•liguan Do~ HA'l'.-; Esln. tnauía u e las rnu. sus malo¡; procedinlicutos 1 ( cun dolo­jeres ele echarle á uuo ('11 rara sus pro- ro.~o ac~mto,) ; Desgraciada! pio~ defecto¡;! ... . ¡ I>imc ,.,¡ no es C'Íer- Aun.-Else corregir4 ..... to ()tiC á donde quiera que va Aurora DON f'AT.-Abre los ojos, 111i qucri. cucuentra ¡Í Valurio? ua AllTIOHI. Si altor:\ (¡ue te pretcudo l>o~,\ ÜI.EO.-Uolllo l-1 vi~ i ta en la." coiltÍUtÍI\ dnu•lo escándalo, ¡ picu~as que 111ÍEmns cal'm;... .. 'se cmnt>ud:uá de;; pues!... .. ¡ .N o, mi 1 L>o:s S.\T.-¡ Y 110 le \i t.ail:uulo ron ~ ~eees nol Al rontrario, irá de uml eu ella trM vece;-; dt• tie>gttidn en la tíltima peor .... ¡Y c¡ué iotcrcs puNle tcuer en tertulia 1Í flHC In llc\ (.1 c:uniJinr de modo de Sl'r, &i así cou sus DoÑ \ ('!,EL•.- ; l>os veces: vicios le reciben en todas lag cn~as res- I>o:s SAT.- 'l're!:: pctaLl~ 1lo la r.iudacl ?.. .. Eso se t:ae UO~\Úl,Eil .-¡Qu•ídiccs, AuroraL .. ole Mt )>Cl>O .. . Por otm parte, tliJUe, Aun.-llailt{ con ,q dos vcr.es, y mo ¿ f¡nil-n te ha uiclto que toJos los hom-l lle\tÍ á la tne,a dcsptws. hrcs so'ltoros ~;oH corno (.)! lJo:-o HAT.-¡ Y cou o¡uit!a m(~ bai- A m (lwrirn(lo 11 n !!''·~lo )-: Pues laste !~Í! 1 todo d mundo' .. .. :Lo he leido tam. · Aun.-Coo uadio rniÍ'!. lJicu l \ • llo~ s .. w.-¡ y f>Sfo no lo liará creer Do:s ~Nr.-; Lo hns ]ei•lo' ¡ J csus t¡uu lo preticres fl to.los! credo: ¡ Y en tlt)Ul!e! Aun. ( lx.tjo) ¡ Y p<'usarn la verdad 1 A u -No sé .... JGI.L\ (1Í ?nédi1' 10:)-No uigM on. ÜO!'i 8.\'1'.-Eu cuant0 á que muchos da p:un que iiC molc.;te mi ti de su primera ligion, y en el catecÍimto ost.í conclen­iufaucia, ha entrado en una iglesin. sino sada toda la doctrina cristiana .... con intencion de mofarse de los sacar. DON SAT.-Pues ... .. Pero oso no sir. Jotes y do los fieles ..... Ah! es cosa de ve sino para los que tienen lmeua vo. causar lástima ver jóvenes como él en luntad ; pero para desarraigar mala<; la)¡ fiestas más solemnes del Cltlto cató. ideas, para enseñar á cn.:or, se occesiht lico, frecuentar lus igleHias sólo para mucha letra menuda. .. . . . y en t·uauto á reirse, conversar eu alta voz y manejar- Aurora. oo tiene, Reguu me pareco, el se allí con una mala crianza que no se }!cnio propio para misiouora y coutro. atreverian á e:x:hi!Jir en la casa ménos vcr~i11ta. re~pet:~hle. Au.R.-Se ec¡uivocn, papá, cuando dice que V alerio es ignorante ..... él ha leido mucho. J.os DICnos-FER~II'i 1\, ontmodo. Dox S.\T.-¡Y mal! .... Jamas ha FERM.-El peluquero frauce;; aguar. tomado en sus manos un libro ó un P~'- da ú la señorita para peioada. pel que no llevo la famn. de irreligiow. DoNA CLEO.-Corrc, lnja, á ve~ttnte. AuR.-i Y cómo lo sabe usted? JULIA ( sacudienrlo el truje)-¡ A Do:-7 SAT.-Porque lo he oido jac. tiempo acabé! f!lrse de ello. DOÑA OLEO.-¡ AnJa, .T ulia, con A u- Do~ A CLE0.--8i es cierto que tiene rorn, miéntras que yo acalft> aquí.. ... tan malas ideas, no será culpa de él, (llamando á Julia qur :sale) Robrinn, 1 pobrecito!. ... pero la buena in Buen- cuida de que el frances no ponga á mi cia..... Aurom hecha una mona, t:omo la últi- DoN SAT.-¿ De quién ?. . ma vez. ------------- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. LA MUJEU. --------------------------.----~~----------------- .Jor,I .-1. (.qafienrlo)-P.í, tia (J>ero mul- toda la vida ..... Mira, ahora le duele y ve á lrr m;,¡,. M' fi1r). se aflige; pero despues, al comprender Dn~ \ CI.EO.-; Escucha! Y cuando mejor ila. vida, noR lo agradecerá ..... dejes arreglada á Aurora, es preciso DoR .~ CLEO.-No lo creas, Sa.turni-pa.~ ar al corneclor para ver la. mesa. no; ella no lo olvidará por mucho Jn.u-Deseuide usted. tiempo ..... Hace un año que Valcrio Do.&'.\ Cu;o.-Y quo ~e guarden con está haj:iendo locuras para. manife6to.rla. llave algunos postres y bizcochos para su amor ...... Y bien sabes que las mu-la mel'a de los hombres. jeres n~) tenemos corazon de bronce. JULIA-No lo olvidan~ (Bale). Do~ SAT. (¡m.o~ :-lA T. (¡Ja)"Ú m/oqn /l"f'nfe de ella) Dot~r FÉLIX, Dox SATUR~'JXO > -Cieofe, ahora c¡ue estarnos solos te Do~A CLEOFE. dir•{ quo eil rosn rara que t.ú pretendas contrariurme acerca de esto preten- DoN FÉLIX (vestido de J>efimet·re con diente •le ru:estra hijn.. ... .el sombrero en Út mano )-Buena~ no- Do~A C'LW.-; Yo coutrarinrte: i Y , che.c;, h~nmano Saturnino (~~ doil.-(1 Cfco-cómo? lje) Felices las tenga mi querida cuñada. DoN S.A. T.-Dándole ln razon á Au- ~ DON St.T. (ron (lesabrimiCI!fo )-IN. rora. lix, i c61mo te va t DoxA Cr.to.-Yo 110 le doy la ra- Do~~l CLEO.-Buenas noches ... (sin zon ..... pero me duelo verla afligida, y lmxwtwr l{t ?tdra.Ja ). procuro coo~olarln. Dos Ff:I.IX ( mi1·.índol08 (le 1t ito en Dos SAT.-Mira, mujer, que el por- m !tita,')-¡ Qué sucedo que los veo ca. venir de Aurora está en tus m1mos ..... bizlJajos y taciturno~:? J<:t padre sólo pnetltl amonestar y acon- DoN SAT.-1'odos los dias, Félix, de. <'jar; pero en mano~ de In madre resi- bes dat gracias á Dios de estar soltero. de el poder de l1acer ft!liz ó desgmcia- ( SltHp-it•a). da tl su hija.. . ÚO~ ¡L ÜLEO. (ron. m.a,·cado d Íii[J!UJ-DO~ h Ur.to.-¡No fnltaba m(LS sino to)-; lmcia.s por el cumplimiento! quo tarnhien las pobres madres tenga- Do!~~ SAT.-Bien lo sabes, Oleofc, mo!! hasta e;a respCiosnlJilidad: que no lo digo por ti. DoN S \T.-; Pero e;; la verdad: La Dos FÉLIX-¿ Por quién, pues? mno~.l. CLEO.-¡ Pobre Aurora! Do~\ CLF:O.-i Pero yo qué he di- DoN J.i"'ÉL.-1 Y qué ha hecho mi que-cho 1 rida so,prina L. .. t Le gust6 el aderezo Do~ S \T.-Advierte e¡ u e estoy re. •le perlas que le mandé de regalo de SHelto á impedir, Je cuantos modos cumpleatlos? 1 pueda, que mi hija se case con un hom- DoN SAT.-si acaso le agradó no se bre vicio·o y descreído ..... :Considera dign6 decirlo ... .. Ni tampoco medió j ('\lán ddgrar.iatln. seria nuestra hija, las gra~:ia.<~ por el piano quo le re~ah\ , tan mimada~ .... i Yo llloriria de pena ni á su madre por el canario que con j si eso sucediera· Tengamos, pues, va- mil tr111bajos la consigui6, porque la 1 llor parn vt•rla !iufrir ahora por unos ha.bia <,ido decir que desea.b~ un paja. , días eu lugar de llorar su suerte por rito de esos ..... No, ya nada la agrada, Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. REVISTA QUINCENAL. ni en cosa alguna se fija sino ~;~o el ma-l que rlebemos peosnr es en lo que bare. Iandrin de Valerio. mos pu.ra evitar que Aurora sea de~;. DoN FÉL. (con ímpefz¿ )-¡ Con que graciada. esa.s tenemos!. .. ¡Seguramente ella oo Do~ SAT.-Eo primer lugar, impe­sabe que es no perdulario de mala ley! diremos á todo trance que ella vea y DO.ÑA CLEO.-Se le ha dicbo ..... y trate al tal pretendiente ..... no lo quiere creer. DoN FÉL. (que se ha estado pctBean. DoN FÉL.-Pero eso es tan sabido do con ai1e 'l?tedit.abundo miént,·as como que es de noche cuando se oculta que con,ve1·saban los otros )-Ese siste. el sol. • · ma, Saturnino, es contraproduceot~ ..... DoÑA CLEO.-Asf será ..... pero la Miéntras méoos vea al Valerio más lo verdad es que no ba faltado quien 1::~. idealizará y le revestirá en su imagina.. aseguro que Valerio es un galan apre. cion con toda suerte de cualidades. ciabilísiroo, que u o es como 1? pintan, DoN SAT. (con, i·¡·onia )-Bien, mlly y que si á veces comete algunas cala ve. , bien,¡ es decir que le mandaremos lla. radas, eqo lo hacen todos los j6venes .... mar para qne trate á la niña? Do~ S.AT.-i Vaya, vaya 1 rque esto DoN Ff;L.-;Cabalmente te lo iba á pasa u e castaño oscuro !. . . . 1 proponer! Do~ A CLEO. ( ·interrumpiéndolo)- Do~ SAT.-i Estás en tu juicio 1 Déjruue acabarle de explicar ú. Félix 1 Do~ A CLEO. ( s'itmultú.:neanente )­todo esto, que él está má~ al cabo de 1 ¡Félix 1 las cosas delmuudo c¡ue tú..... DoN Fü.-Iba á pedirles licencia DoN SAT.-¡ Es decir que yo estoy pam traer aquí á Valerio esta noche ... en el Limbo 1 DoN SAT. (con irol!ta )-¡No se te DoS A. ÜLEO. (sin hace1·le cu~9o )- ofrecía otra cosa! Con· que cuando te Ademas, Félix, Aurora ha visto que á consultábamos pu.ra ver c6mo podria. Vale río lo reciben con agasajo en to. m os evi tat· que Aurora lo dejase de ver 1 das partes en la sociedad, y que no hay ¡ nos sales con esa pata de banco! baile 6 tertulia á 9ue uo lo inviten.. .. . Do~ .a ULEO.-Nosotros, que hu~cá. DoN Ff:L.-¡ A::;t es, de~graciad::~.men. bamos la manera de impedir que el te! Y vergüenza da decirlo; pero no lobo se comiera nuestra ovejita, ¡y us. solameute le celehrau sus chistes de ted nos propone introducirlo en el maln ley, sino que se ríen de sus ocn- [ aprisco ! rrencias anti religiosas, con teutt~ndose DoN FÉL.-Es que no me compren. sólo cou decir que así es la ju\·entud deo ..... del dia, y que al entrar cu más cdaJ Do~ S.vr.-Has hablaJo claro y no teudrá juicio. estoy sordo .. ... Dos A CLl.:O.-¡ Y n ve usted :. . . . Y DoN F~;L.-; Oigan ustedes! .. por eso es c¡ne ella cree que la mala Do~A ÜLEO. (alejúndose)-¡ Qué dis. voluulnd que tieue :->u tu ruino á V a.lerio para. te! uo es sino obro. de su capricho y nada DO""! SAT.-1 Vaya, >aya!. .. ¡si esto más. F6lix tiene unas ocurrencias ..... pero- DoN R.~ T.-¡ Ya en esta tierra no griuas! hay garantías do moralidad en niugu. DoN. FÉL. ( asienao a cada 'I.L7W dP. 1 na parte!.. .. . En el salo u de la f'eiiom ·une¿ mano)-Escuchen y callen u u l mñs rígida. y virtuosa. eocoutramos fre. momento, ¡por Dios!.... Bieu sahen 1 1 cueutemeule á las personas más des. ustedes lo mucho que he querido á preciahles. Con el tiempo to•lo pt.dre Aurora, y lo que les he ayudado, desde de ft~toilia teudní quo enclaustrarse r>on j que estaba chiquita, á mimarla y con-sus hijas e u el foudo de sn carx. y u o seoti da. · salir jamas u e allí. Do~ A CLEO.} S' , . t 1 , • ., , 1 s1 es c1er o..... 1 IJ•>:-.A ULEO.-('on filosohas y pero. ¡ DoN RAT. ' ' ratas nada haremos, ::)atmniuo; en lo 1 DoN .l!,k;L.-( continuando )-Jamas 1 ---- ---- - Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. ------------------------------------------ 26 L A .MUJER. le relntsábamos cosa alguna, y era más ESCENA. VI. soberana en e~ta casa. que uo Rey sobre DoN FÉLIX- DoÑA CLEOFE. su trono ..... Pues bien, ya q1te lo re. DoN SA'l'URNINO. ctterdan, suplico que esta .1!oche me DoRA CLEO.-( á don Félúv)- Ex-permitan bac~r lo que les, d¡Je ... · . 1 plíquomo usted,, ¡por Di_os! i por qué Do~ S.\T.-¡ Traer aqUI <~ Vale no· desea traer aqu1 á Vale no t. .. DoN FKL.-l::í{! . DoN SA'T'. (con cúle1·a )-¡Ni pro­Do~ SAT.-A ese capncho sí no ac. guntes 1 ¡Caprichos: caprichos tontos cedo. i Acaso est{)y demente l Jo este Félix! DoN J:!'~L. ( tro-pez(tnclo con el l~lrro DoRA CLEO.-Sus r~zones tendrá .... que _tir.J .A,u,¡•ora f!~ suelo )-i Qné ,h.bro ESCEXA VII. es este?.... ( al,¡·wrulolo ) U ua pcsuna novela, por cierto. i Quién la leía 1 Drouos- FERMINA (entrando). Dox.-1. Cr,Eo.-Aurora. FERM:-¡ Mi señora! DoN Ff:L.-¡ Aurora!. ... Si es con DoÑA CLEO.-¡ Otra vez l. ... esta no esta clase de lecturas que se distrae, os vida .. , .. no me admira el:¡ue prefiera á aquel FERM.-Mi señorita Aurora b ne-calavera. cesita. DOÑ..i Cc,EO.-iLuego esa novela es DOÑA CLEO.-i Parn. qué? mala 1. ... Y o como no leo nunca, lli sé FEmr.-Para que vea su merced si cómo se entretienen con eflo .... Una quedó hieu peinada. vez en mi vida traté de leer despacio DOÑA CLEO.-Voy a.l 1nomento ..... un cuento, y me fastidió tanto, ta.nto... DoN FÉL. (á su hernutno )-Escú. Pero Aurora, ¡lo creerá usted l pafia las chame, pues, con paciencia .... . lloras y las horas leyendo como un O>- Do~ SAT.-No te canses ... .. tmliante, y ya ni la costura le gusta.... FER~L ( cbsomándose ú la puerta rlel ¡ La pobrecita 1 corredor)-¡ Gente subo!. ... ~fi señora, ESCE~A. V. mi señora, ¡oiga su merceJ ! ¡ Ya en­tran los convidados! FERUIN,\-Loa Dxonos. FERM.-¡Vienen con los jamones el pavo! DoÑA CLEO. (poniéndose las manos m la cabeza)-¡ Jesus mil veces! ¡Y y yo que uo me he veRtido l ( corl'e luícú:t la pum·ta de la alcolxb )· , . Do~A ÜLEo.-Que los reciba. Julia. FEIUL-Ei 'lliC ... Do~A ('LEO.-¡ Calla y vete! FJ::RM. (Hace que se va y vuelve)­¡ :Mi ¡;eñora l Do~ A ÜLEO.-¡ Qué más? FmM.-La. señorita Julia so está vistientlo y ..... DoÑA CLEO.-;Eso no importa! Que salga de cualquier modo ..... F.t.:R)L ( salir.ndo )-¡Qué injusticia.! El mimo todo es pa.ra la una. ..... y el traba.jo para la otra. DoN SAT.-Veu á mx cuarto, Fchx ... allí hablaremos, pues aquí de seguro no nos dejarán -en paz. DoN F~<.:L.-Sí, vamos ( rtpnrtr.). Es preciso que yo traiga .á Va_lorio esta noche aquí, para que m1 sobnna. lo vea tal como es. DoN SAT. ( aparte)-; Primero mo­riré ántes que permitir que o~e jóven ma.nt:he mi casa. con su presencia! CAN EL TELON. ( Conttnua1·á.) REVISTA DE EUROPA. I roar un tiempo de bonanza. con respecto á las cuestiones con Afj;hanisl~"· El gouer~l R~­En l!o>GLATEnnA empiezan ya á ver albo- berta obtuvo ol l. de SeL1ombre una v1ctona Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. ~-~-• - R E V 1 S T A Q U 1 N'CJ< ~ N .AL. . 27 j 1 ~m~plcta, derrotando á Ago~-E:I-t~n~, que tu-~ ra qué- tnir;r atraA? Mil oJ.;--;;s conl;n- 1 1 vo que salit• prófugo. Con esto se allanarán plnn .•.. Si \'acil¡tis os denuncian, si OR l levantarse Cultos: so vió o~ligado á renunciar n 1111 em­cn armas c:outra sus OJ>rcsores, pe: ro lo único pico porque 80 1 o consideraba ya dcmasiudo que han logrado con o:;tu, ba Hido hacer más nwdorado. p~atla la cae lena quo los lig;~ al gouieruo in- J.a iujnsticia 1:on respecto de las asociacio- 1 glé~. t'incfl veces en usto si¡;lo la siLuacion ues n:li¡;ios:•s cr~ FR.\:-ól'l.\ ae Icaco fiCIItir ca­agitada ~fa- reco¡;i1lo 1 :iU nij¡as e¡ u e nprcudinu tlifcrcntcR 1 tcrlu!l, si u cou•¡orowctc·l'!lo una mauera gnwc oficioP, u u rrfut~ritJ e u c¡uc so •lata asilo :i ::iO la mcidad política do la Gtau Urctniia. ancianns dcs'>t~l ida!!, y uu.1 I.Jotirrt •¡uo tn-s 11 1-'n \:O:CIA no ¡modo ya sacmlir el fcírrou .) u¡;o del Hnelie:disulf¡ más \'Íolcntu e¡ no la empuja n corncter toda CSJ>«Cie clo errores, que Jlcvatliu {, 1:1 Hc¡¡ühlira td ñLilltno. ,~on rcspoclu 1lo esta tirnutísimn situadon c11 <¡uo se t'Dcueutran sus gobcrruuclcs, viene muy de molde oplicarlcs c-1 si~nieutc párrnfo quu t:noonlramos t'itarlo cnln Het·ista de Am­l• OB .Jilu~tdos del 1.0 do Setiembre, IIÍlllnciun que so encuc1•1t a sic m pro e u la vid.~ tlc ll111 democracias ele tortas Jlartes del mundo. Iln­hlandu tlel II ordcucs mlr~ro!l'JS, ha cmrcedulo 11- da o ctltiÍ so~knidu 1'"1' 1 OIJ coluwn:u;, :d¡;11n:1R r·cr aeia r!e. c¡no permanczc:~n en Frnueia, con e lo )11¡¡ cnak•11 lil·rll'Jr 1:1yic.ís c.lo diiuul'lro. ,l·~!!ta la condrcton de !JIIIlllllNCnbnn un do,.ntll!.llllu Uatcc.lral es la ol..ora 111nli Leila dclur~o guttco. ~~~ 1110 tlcclartn que n•spclar:ín el ~ol.Jil'llln .Y IV fJilC no se mczclnrftn en nsuntos políticos l.n qno m5!! les impottnlla por nhorn era deste­rrar á !res Josnitns; unn vez conseguido Cll­tn, lo dernas cru scc:unrlario. Los Oolegins c.lc los .fl•snitas 110 han podirlo ser suprimidos, J>ll"ll vic.índu~c cxpulsndos, ellos dejaron ant1 ¡l'~loblccimien:oa, bajo KIIA tnismas reglas, cn-caT¡; nclm; IÍ ¡oerHIIII>IR rlu su eoufianzn. Se tra\mjn C'll Hntscla!! un Yclo do cncnjc que Cti 11111\ nmladem curiosi r\ est!hlocer un C•llogio en Constautinnpla. l~n un pcriúclicu rnusnltn:m llam;ulo Osm,wcl i su Iom l'SI:u; linell!l: "Uon ¡;nsto reciLi1110M a•¡ní :i los .Jt:Ruita~. Bil'n ~;altcn que en 'l'nrc¡uía c·n ·ncntrau siempre r1Kilo los persoguiclus. Y si •IIC!IIrn ignc'tmnrin us cr.asa conw dinlll los "'' opc<'R, los .Jcsuitn" 1\os harlln lau ¡¡ahioa cono elle•~. Nos apro\·ocharéroos do los mcn­dFJgos que ca~ro 11o lo!! mesas de Jos pueblos 111timamrnte, dice el Tabla, un comité do irntruidos y lilm.:s gn el b:mquctc del ¡trn- clc,t;antcs pnrisicni!CII se rcunierou parn iratllr gr so, ellos todo lo consumen. nos contcntn- tle trnlll•jar en sinrphfic.ll' la DltJdn,ln que cn­rémos por ahora con loij restos que clcscchnn.'' da di u stl hnco múa tniuosa. So C>Írurchi en (,m¡ tnujcri)S en 1·'• nll( ia trnb:rjnn Rin c.:csar ~l!'¡;uitlu un premio ri la quo in ventura 1111 \'C~- Illl h graudc uhra clol progreso cristiano. thlo fi'IO fucm clu la tclt1 nuís dua·abltl y mas La dun laA ']IIU cd: lit·ur en :.\lcudcou 1111 hospicio en e¡ u e so nsi· dusea'bau gutmr t•l ¡•rcmio : adjntlicu muse lo larfm 500 huédauos c1pnes que so l'liYÓ en l1 cuenta d~ frnncos. Ln mismn dufJttcsa l:nnbien se oc u-¡ fjiiC Ei la tela del vestid() co:;taba poco, no ns1 pa en hacer c:ouetruir Olroedificio pam aKilnr los ;,.clornos, qnc <'mtsistian en gnlot.es dora­n k1R illlC'ianntl JlOiJI'Cfl .• \111b0R est.\blccillliCII- UUII J bonlndos IÍ lltttn01 CJUO coStaltlLII 800 1 to11 seriln ro¡;ido" por los Hennnnos de la francos, y l!llll sombrilla do la mismo. lula y 1 Duct rina cristiann. Un pnís en donde Ro uede p~r- 000 franco11. dcrsc: Dios al tin leudriÍ misericordia du él. Do resultas cll• esto han declarado quo es El Ccmité de olnrnns ímnccsas, cuya 1'1 cl!i- irnposiLio sirn1•liliear la rnc>da actual y IJIIO so dont.:,cshduqucsadoUbevrense, badocidiclo noccsitaria un catacli11uto para c:unl•i:,rln do lc\'antar un lJIOUnwcnto wa¡;nífico en Dom- inz. S. A. D•: :::>. Im¡>Hntc; ele l:!llwlltrc r C<.ompulila.
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Publicaciones periódicas

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La Mujer - N. 49

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La Mujer - N. 30

Por: | Fecha: 15/12/1879

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. LUZ Y FE DAN FUERZA. LA MUJER. REVISTA QUINCENAL t:XCLUSIVAMENTE REDACTADA POR SEÑORAS Y SEÑORITAS, DAJ O LA DillY.CCION DI-" L.\ SE~OllA SOLEDAD ACOSTA DE SAMPER. LÚ~ES, DICIEMHltE 15 DE 18711. __:.--...:.=====~ ESTUDIOS HISTORICOS SODH.E LA l\! UJElt EN 1 .... \. CIVII.IX.\.OION CAPÍTULO !\0\'I:~O. LA MUJEH. H.OMA~A. (CO:"o defendieron con lns CHIIII\R cu la mauo y ou los campos clo IMtnlla, los tiranos que gobernaban uut6neo,, Antonio, Oct.avio y Lépido, re olv1orou acabar cou todos los rcpu. hlicnuo , diíndolc muerte (i sangro fria. " I.os ngentes del triuuvirato {dico Segur) llc\arou ií Homa la órJeu de pouur lérmiuo á la -.:idtl do todos los !iliiialndoH como proscritos. No a.udu. 'ioron rcmiSQs en ejecutarlo. : unos ornu nsc~ioados ou los hruzo~ do l:illS mujeres y sus hijos, otros erau iumo. Indos en el reci uto •lo lo11 templo~, en lns callo,.., en lu.s pln7~'l.l> p1íhlicas, en Jocdio do los banquetes y aun en ol ejercicio de :;us empleos ptíhlicos, como sucodic~ :d tribuno del pueblo, Sa.lvio. Estn!> s:~ngneotas cjecucionos cau!'aron un inHmcible terror en Roma, l.'\nto más cu \oto que no se S.'\ hin. cuálco eran los nombres tlo loí! que c::.tabau cu lns talJias de proscripciou. 1'0MO HI. Los m:ís tímidos so. oculta.hnn tcm. l.Jln.ndo e~¡ los sitiaR m~l'l retirado,, los 1 prudcutes ~e nlejaban como a l Jescuido, oQ tnnto que los más nuclaccs llegaron ¡Í concclJir el puu amiento ele poner fnogo á la ciudad ompczn.udo por sul'l propias casas. Cuando álguicu se .on. coutmhn. con otro on lns calles sohtn­rins ntobo, temblnb.."l.u, pou~anJo cada cual que el otro podia ser el emisario encargado do darle la. 1auertc." U na vez que se lijnron los nombres e lo l:~s prc::.uutas víctimas eu las tabl~s do proscripcioo-on cuyo cncabewmwnto se mnuda.bn que CJUicn r¡nicra •¡He dio m asilo nl coudounclo seria considerado como c6mplicc, en tanto que el c¡uo douuociara al pro crito recibí ria u un. recompensa- luego que !;e supo esto, el terror subic~ do punto. Los denuncios se hicieron tan frc. cuentes, que om ya cosa corriuHto que el hoUlhre libre veuuicm á su amigo en ctLmhio de oro, y el esclavo pot·obtoner ln liburta.d. Las desgrncintlas dctunn oo em.:outrabao nmp.Lro. y tamiau ul Jt3 Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 12() mismo tiempo el puiinl del MC!'lino, la 1 justa, pucsf o qne incurro e u la misma trnicion de sus esc)a, os y lt\ :wnricia pena el proscrito y ul 'I"O lo oculta. hasta de sus parieot<.'S mrís C'crcauos. )lerced al valor fJIIO despleg•) en 1 Re doRpertaron ent<Íuces tocins las ven- aqnell: oc:nsion la tlladro de .Marco gnnzas olvidadas, los odios, bs envidias Autonio, 1 :stn l ogr•~ que borr:uan el l mn.l encubiertas, y así los denuncios nombre Jo su lterm:lno de las tablas do 1 oran contiuuoR. proscripciom. 1 Paree.: e como si esta situacion espnnf o. A,]ernas t le cst~ nmd ro rl igua de elogio S.'l. u o podria. rcpetinso ~~~los timnpos del ~·e refieren Jos ltc1·hos de \arias otras cristinni~rno, y que a•¡ucl lns gentes ~e m11jeres 'JI:! O con 'hczas y prmlencia portaban a:,Í porque cm u pa~nut\) ; . in salvaron 1 a 'liÍda do sus pariente:. y orub:ngo, durante In famosa Hcvohtcton n.mi:-:o~. S ,lJcdorc!: los tiranos del mal frnnces.'l, y despuc, en las ,~poca.<; Je partido 'JI te les jugab:m las mujeres revueltas públicas en todos los ¡m'Í~es romanas s:1h11~ llonn:NSIA, lr:íbil ,dJo. qu(. vapel desempeünlrau Ins llllljorcs yndo. 10manas! La hi:;totia señala apéuas una Ella. acostumumdn .1 defcurlct pleitos sola, tpto fué cruel y sur picd,Ld c·omo a u te el Foro, tom6 la palnllm eu nombre los hombres He su tiempo,- y en CRto clo ¡;n:; concru•b,J.was, y tHI un di~cu,-,;o o.u;o las romuuas fuo1 on lllll jo res r¡uu Ja¡; nnry eloc·ucu 1 o, deuuncinndo la <·1 u el. mujuros sostenedoras de la· Rovolucion dnd de Jo<~ tiranos ¡ dcft;udillldo. !.1 fr.mcesa. . - Aquella mujur, r¡uc In hiR- cnU!':I\ de l(l• porwgmdos, ¡wallo y Ir u. toria denuncia, so llnrnnba Fur,\ r \,y rnilló 11 los gol nrnnut ·P. Qtn In primera. espo a do .1\lnrco Anto. A pos:u do In. mbin tjiiO sus u,Jacc uio. l 'arcco que habia touitlo moti, os palabra tic portl~ en el pecho do lo dc,¡uej~contraCiccron,vuo olmnouto tirano, Jl, conwttoroncn modifi 'r OD\lo ]>CrsonP.lruento lo· 11 e anos á u ) dcroJnr l ley en fn~or do ]os ciernan. en 1, stuo que pidi6 ngna. con un ¡ouuzon, y Hlll- '[UC la tlocndcucm rnorn1 había lle ado u e de ,, n mn.ucra bárl>."l.ra do lo '1"0 hnsta el 1 nt.o tlo •¡uc los :unos de) h.thta diclro contm ella. m11udo o In rnillub::ur y IYtju >.'\n u l'cro si h mujer de ~ l ntTO J\ntouio frente~ para rel'ihir ol yugo ele tro crn un monstruo, I.L madre de n•¡utJI horubtcs, Ir. e amaR rontnuns ft ron la tÍilDO ejecutó el siguionto lrocho: tÍnicu •JIIO ·e .ntrmicrou {¡JI' i tira In l n día se prcscnt6 en ol Foro, J 6rdcncs tlo los tduu1 ir o , y pH 1111.:dio dingit11do o á !'11 hijo le dijo: do unn tnu or o dtJU uir por ultillla -Triumiro, he tabido 'l"tl J.av t111 ~;ez la \OZ 1()rihuuJa do la j ticiu..) pro rito n-iln•lo en 1111 t•a a, y H!l~ o.\ la liuewuJ! •• douuucinnne. El uomhro tlo tu ltorrnn. L:lS nus a cau 1 trncn lo mi rno uo, Lúcio, es t •• e u ln Ji tn ,Jo proscra p- efectos, :¡sa CÍtuacion tan io~o~te. el tÍtl~lo .de Au~us!o, 28 aü~s ~u tes del niblE', lmscó un nn1o que gobernase ad veuuUlento de l'\ u estro l"euor ,Jos u. con tná~ equicl:l.d y ménos crueldnJ : cri:;to. a..c:í, levantó un trono y suutó en l-1 nl S. A. DE S. primer grnperat.lor Homano que tomó ( ContitttMUtÍ} ---.... ·---- ENIGMA . • j Yeoga el m nndo erudito, ol 11modo nmo. 1;1 lllngo cahnlí~lico, ol profetA, ¿Será tal vez de odiosa ~irauía Ln nle.,.órica iwó.-cu infamnnlo '? l:l tilósofu, el sabio y el poct.,, ¿O em.b.. lema do lotl misma auoJua 11' a ?• Y uuu lu débil mill\u del oruo humano, Y adivine quien pueda a•luc:;to arCMlo: ¿ Quitín es esa mujc~r altiva, iuc¡niola, <.lno innwuso libro llo\'1~ cu:~l cnrcta, Y un c:cho o(Jruel ele ortigas en lo. mano ? ¿.O insanida.d ridícnln qne ospnnt??. ;. Algun esfinge uuovn? ulgnn:\ arl'l{l ! Es una cosa 11eur - una pod,mt6. ,\xa,·.L& CAA~H~o DI·: V11rt:.no ( g<·ualo­riana), ---·- LA JUVENTUD DE ANDRES. NOVELA HISTÓRICA Y DE COSTUMBRES NACIONALES. CF' l lli OltL S I G L O X VIII .¡ CApITULO I 1. ihaln.giiciía,la capitnl del ... ~uc\"0 ltcino S A ... 1 {)e Grnunda no ofrccin mnyorcs ntme-ot. os. o o . ..- a o s • tl· \oS. L asen 11 es, que lU~• U 11 0y d1' n und a l~c.~ el pr1mer dmdoluros do .Junio tieucu de a1;cadas, ou oqucl cntóncos de 1782. lluoinn tocado !'a. In ornciou cron veinte vece11 más inmundas, si e u los tetnplos do ~au tnfé. l >umutc holllO;; do e roer en ta.c; tloscripcionos que todo. ol ~iB no t~nbin co~ lo do caer uua. de ellas hacen con piucolos negrísimos lluvtn lt•uuc, fnn y conttnun, ultoruudn. autores contcnlporríncos. Los caiios, con reoias rúfnga.s 1lo vioLto JHlltotrautc coust:;,nlemeute rovcnta•lo~:, fo rmal tan y he Indo. Las .got:1s tlo lttvtn, impeli. hasta. e u la.s nuls frecuentadas vín.s Ju. dn~ por olngn~ cter;o:o tlt los páro.lllos, gos ele fantá:;ticas y va.ri::ula!i formns, los baJaban ou to•:Cldasltuca; suhru In ciu. cuales ocupn.lmu el centro do las calles, 1lnd, huruoclc('Hllulo Y~ " ' Indo yn otro ador~nd3s cou toda <;s~¡ecic do bnsuras, 1 de In..'! aceras ele las mll(S, A 1 caor el holloJOS, canastos VIO JOS, t rll.J)()S, mor- 1 sol en\·uulto 011 ynrclo.s .~.ul.os. los ~:e. teciuos, &c. En consounucia. con scme. rros, que uo hal11au rc~:t\¡Jo '1uo. solo. jnnte desaseo el pavimento se compo. sonrisa de luz. ou _to•lo ol 4a, apnrccian uia. do una. série de piedras ¡;ucltas, tristes y desapnc1Lics, Y t medida que hoyos, colinas, profundidades y .lodn­sc acen:-:l.ba b noche TCS\ltarou ruú~J y 7..ales míl.S ó ménos cugnüosos y s1n s:c. mós las nepns arrugas de sus escarpa. ñnl nl •una de eulo ... ndo, salvo en nlgn. das falda . nas d~ ios calles 11rincipnles y frouto En mcclio do uua. ntmóscm tnu f>OCO do lns ca"tlli do los ticos. I,as casas ma.J J Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 11 128 LA MUJER. blanqueadas no presentaban por fueml pero aúu se oía en nlgunns pasar 1 10r sino aspecto de prisiones con sus ven. entre las mal cerradas grietas t.le las tanns enrejadas y altos y macisos ba.l. ventanas el murmullo de las oracioces • eones, portones más 6 ménos adornados vespertinas, así como en tal cual c.."'lsa con toscos clavos, y tejados anchos y filtraba mnyor luz por lns ventanas, y torcidos. A las seis tod<' el mundo ce- se oía taüir alguna guitn.rro. 6 vihu~la, rraba balcones, rejas y portones, y acle. interrumpida la música por alegres mas estos últimos se trancaban por deo. voces y carcajadas, lo que probaba que tro con polos, cerrojos y cadenas. La os. allí las mntrooas eran ménos rígidas de curidnd, al cerrar la noche, era profun. lo que se u~aba en la alta sociedad, y da; así, cado. cual se encerraba en su cnsa ¡que era permitido que en aquel reci uto desde In oracion, temeroso de gozar de penetrase In alegría y la algazara, sen­las ventajas arriba enumeradas, y raro timientos tachados de contrarios aí b era el transeunte que salia á la calle 1 eoton:\lla dignidad del seüorío español. despues de las seis, salvo lo~ jugadores En ac¡uella hora precisa ú que aludi-y los enamorados 6 algunos vecinos que 1m os, salia. de la. casa ó Palacio Arzo bis­solían reunirse para pasar la velatla. pn.l, dos cuadras arriba. ele la plM.n Sin embargo, media hora despues de mayor, un jóven envuelto en aocha la. oracion de aquel primero de .Junio capa negra, tan larga y amplia que que queremos recordnr, la., calles no m;ís pa.recin manteo de sacerdote que estaban aún enteramente desiertas, y traje de seglar. Ademns trnía el rorn­se vcía.u tmnsitar por ellas algunasl>ir. brero ralndo hasta los ojos, no Jlo. vi en t:u; que vol vino o.presuradaru en te 6 vn.ba espada, como todo caballero ele su!'l cas:1.s; tnl C\ln.l nrtosnno que se ha- su época, y pa.recia de tnl:lllte grn\e y bia. rot:mlado en alguna obra ó en la circunspecto. El jóven bajó las dos cercaun chichería, los cuoles pnsnhnu cu1.dras ltnsta llegar ú In esquina de la Lncieudo chasquear sobre lM piedras plnzn, y ~;o dirigió al edificio que Jos­resbnlosns sus pi~s desnudos, en tnnto l pues fué couocido como la caS'\ de que resonaban lns botas dol cnbo.llero Mootoyn., y hoy es Jockey Club. En­que pasnun. coYuelto en lill capa, y s11 e!l- tóuces aquella. ca"'a e m el cuartel t.le pada, al tropezar coutrn el muro, al cunl caba llcría, y en la puerta so veín el tenin quo ir arrimado }Jara no caer uu ceutinelt~, cha.peton rocion llegado de los lodnznles, producin un sonido motá. la Costa, que tembla.bn. do frio, pase:ID­lico y sonoro. Aderuas se veía a.tnn·e- close con ol arma al hombro de un Indo sarde u un co.sn. ú otrn. t1\l cual dama que al otro dol ancho porto u empedrado ) iba :'i viRiun á nlgun vecino enfermo, almuurndo dúbilmente }JOI' uu triste) {¡consolar a.l~ua IUnign ó pasa.r la ve. opaco farol. bdn con un~ comndro curiosa. que la Un l'{rupo de soldados yacían eu m rcliriern el último esctíudalo más 6 n.(o. rincon del wguao, jugando casi ú og:u nos secreto de la ciudad 6 las últimas ra!ol, con mal truidos naipes, y renopn noticias ve u idas de J!;c¡po.fia. Las dnmns, do de su liuorte y del frío que los pe. arrimadas ú la pared y acomp'lfindas t.etratm. por una ó dos sin•ientas, todas envuel- -iEI teniente Gonznlo de Lúioo tns en sus mantillas de colores, cnmi- estará nca ·o en su cuarto ! prcguutu e nnbnn trn.unjosamente haciendo sonso- recien llegado. nete con los zuecos de palo que usnunn Nadie le contestó, y los soldados co1 para. precaverse de la humedad, pues tinua.ron ou su ocupncion, sin digua.r1 toda. vía no se usaban zapatones de cnu- siquiera. mirar á su interlocutor. E ebo, "' ni en América. ni en la civili:ln- ese momento salió de otro rincon dd da Europa. En casi todas lns casas PC r:aruan el negro bulto de alguien et­habil\. merendado y rezado ell,Rosario, •uelto en una ruana pnrda barnpieon l * . . 1 y unoR pantalones rotos. Aquel ÜCI:l­Los cuales no so ¡ms1oron de moda amo 1 . 1 :, b, b "6 l t 1 00 años dospues. m1 e ue om re corn a momeo ..> 1 Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. R E V 1 S T A Q U 1 N C E N A L-. 129 -~ l ~entro de nuestro jó\·en, dicit!UJo como :í su cos~o sabían vn.ria.c; damas em alta. voz: ¡santafereñas, que lJil.binu tenido oca. --Sí, mi amo, el teniente Láioez sion de verle, y sobre todo de oitle al. es tú arriba,-y añadió por lo bajo: i mi guuas de sus frases floridas y aceptar amito no tendrú un cuartillito para. ¡sus atenciones y galar.teos. 1 estte probc? Andrés formaho. con su amigo un Era éste un infeliz indio, recien re. completo contrMte. Mús bien de talle clutado, que servía de criado (¡ los sol- j pequeño que grande, y algo mo.ciso y 1 do.dos esp<~ñolcs, quienes le pagaban poco gentil en sus movimientos, c~reci.n sus servicios con malol> tratamientos é de elegancia, auuque su natural digm. l insultos, y éste les correspondía hurtún. l dad lo impedían parecer vulgnr en lo doles cuanto podía, aunque siempre se ml'nimo. Era pálido y un tanto moreno, tunnifestnba humilde, abyecto y más aunque poseía bellísimos ojos negros, 1 1 bruto aún de lo que ern, lo que uo es ! llenos de fuego y entufiiasmo cuando poco decir. se nnimab.'\, el re!;to de su fisonomía El interpelado sacó trabajosamen•e no.da tenia de perfecta, salvo la denta. 1 do en medio do los pliegues Jo su capa 1 dura más blanca y pareja que la tle un \101\ mooedilla tle plata, y dántlosela eu árabe, y cierta expresion cle energía y silencio al indio, continuó su camino. noble sencillez que le recomendaba y 1 SuLiendo la escalera atravesó varios ¡ hacia. respetable. corredores, y llegando frente ú uon EL cuarto de Gonzalo era en verdad puerta, la empujó sin pedir permiso, el bello ideal del más completo des6r. 1 diciendo al entrar: den y desbarate. Ocultaba In cama do. -Dios te guMde. Gonzalo amigo: tras de un curioso biombo de aspecto -Andrús quorido: respondió un jó. anticuado ha~ta eu aqnelln época, el que ven rnilit:n,levnntúndosc do uu nsieuto hacia jnego con dos mesas dorndas,. un q11e había puesto en un balconcillo que canapé de cuero pintado, dorado y ncn. daba. á In Calle H.cal, y en donde aún mento esculpido, y varias sillas de bra. se percibía alguna luí'.. 1 zos del oli~;mo jnez. Pero toclos estos Aunque en aquel momento lnl vez muobles estaban fue m de su lugar, n 1 no so le Jistiuguiau muy bien las fnc. como los objetos heterogéneo:; que co.m. las tiene, se dellcubriláu en ol trnscur. penbnu eu plena nonrquín con un libro so de estn. historia. aforrado en pergamino y dos cnucleleros Gonzalo tenJt i~ de Yeinte y tre:; ií de pinta uo muy limpios, que, de:;tle. veinte y cuatro niíos, -era nito, bien fiando la.s me~as uonde doberia.n estar, formado y poseía una lignra clegaute ocupnba.n los brazos de las siilas que que realzl\lxt su brillante uniforme de no les correspondían. oficial do caballería. 'l'euia piés y mn. -Aguarda, dijo Gonzalo, voy ú dea. nos pequcüns y aristocrlitica:;, aunque pejarte uu asiento; ya sabes, aííndió, de ninguna manera n.feruiuadas; era 1 que mi mobiliario no es muy abun. rulio y crespo, blanco y algo más ro. dnoto. sadl de lo que agrada en el color de -K o te afanes, contestó el otro, á fe t..n 1ombro (defecto que se pierde con ¡ que no te faltan muebles, sino 6rden, 1:~ tdad); eran grandes y hermosos sus como tantas' eces te be dicho, y eu se. OJO azules, de miradn franca, alegro y guida Andrés quitó un zapato con bebí. '1\nn~il, la voz armoniosa, y su persona ¡na y una botella do tinta de una silla, ofroota un conjunto amable y seductor, y se sent6 en ella. ---- - - - --------- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 130 LA MUJER. -OrJen: exclamó el militar, vaya 1 -;Todos no hemos nacido para mi­si lo tendré, puesto qne Riernpre e"a. lit..'l.res: cueutro á mano cuanto oecesi to. -Así será, pero tengo mis dudas Al decir esto tir6 en un rincon del acerca de la sinceridad de tu vocacioo. C\Jarto una mágoifica capa. de paño co- -Jamas be pensado en otra cosa lor de grana, dejando libre \tn brazo desde nifio ! del canapé. --Sin embargo, creo que allí no es -Llegaste 6 tiempo, añadió, pues donde encontrarás lo. felicidad .... ea e<>te momento iba á bu~cn.ros para. -La felicidad! Eso dicen todos los l darte parte de cierto asunto que me que han vivido,- pues ni tú ni yo teoe. interesa. Pero permíteme, añadió, ce. m os experiencia,-que no existe sino rrar aquel balcon y buscar uuo. luz, cuando se tiene la seguridad de que que no h-rusto de tinieblas. se ha cumplido con los deberes que nos Despues de buscar ti tientas (pue<; ha impuesto Dios. ya babia oscurecido entemmente) uno. -iY piensas que tu deber es cumplir v~la por el suelo, se J>USO en persecu- con el voto de tus padres 1 c1on do uno de los candeleros prófuaos -Porsupucsto. que ol fin ha.ll6, y empatando la ;'el~ -Ah! Andrés, mi entendimiento de cebo en el candelero, llamó á una será muy ohtuso, pero yo no puedo ordenanza para que la. fuera á coceo- creer que nuestro¡; deberes tienen que der, no Uflándose en a.quel tiempo toda. ser necesariamente desagradables, y \Ín fósforos. que en todo tiempo hemos de inmolar. Una \CZ que lograron tener luz, los nos! X o, no, ¿por quó habremos de bus­dos amigos cerraron la puerta y ~o;o sen. car siempre en la vida. lo triste y do-taron lo más c6modameote posiole. loroso? -Dc<:eaba verte, Andrés, dijo Oon. -Yo ta.mpoco pienso eso, repuso zn.lo, para darte parte de nno. feliz ocu. Andrés, pero creo que se de heria h:l.. rrenciu. que ha tenido mi Coronel : la blar ménos de una felicidad que no de Inn.ndarme á la cabeza de la escolta existe, y mucho de los d.e!Jc,·es que for. r¡uo Jebe conducir al Ilustrísimo señor roan el fondo do toda vida de cristinnoR. Ar;-.olJispo en su 'iaje tÍ Hoodn. á encon. -Los viejos ho.blo.n mucho de deseo. t mr nl nuevo Vi rey. Adamas u1e ha of re. craí'íos y do los eugnüos de la juventud, ci.cloconferirámiregresoelgradodeCn- pero es que IÍ medida qu~ pierden la pttau, htulo que llevarú desde maí'ínna. facultad de go1.ar do loll btenes de este -Te felicito cordialmente, Oonznlo, mundo, ol ~ iclau 1M dichas que eu roa. contestó .Andrés,- tanto mi'Ls cuanto que lidad han sentido .. . . Yo, por mi p:lrte, yo tambien he siJo nombrado por el no dejaré nunca de buscar la felicidad, seiior Arzobispo su ~ecretn.rio privado, esa maga .enoo.ntn.dom cuyos fa\ores para acompafiarle 6 Honda. serán pasaJeros tal voz, pero que tstoy -Quó feliz casualidad 1 Así seremos resuelto ú hallarla á todo trance, y tar. compañeros de viaje. de ó temprano hacerme duefío de ella. -Por m~ s~otirt! mucho, dijo Andrés, Andrés miró :í su amigo con profuo. que este viaJe me atraso o.lorunos cliu.s do cariño, como el de un hermano n1a­ou mis propósitos, pues pe;c:ahn. pre. yor que admira compasivo la loca a.lo. seutar en la semana entrante los prime. gría de un nifio quo no Rabe lo que ros exámenes para entrar al Seminario, dice. y sin emb:ugo Andrés era. uno ó y no dilntar tanto el ardiente deseo de dos años menor que Gonzalo. mi madre, que no sueña sino con oirme -Siempre el mismo ! exclamí, ¿y cantar mis:~.. piensas, aiíadi6, hallar la felicidui en -E~o no mo desazona, por cierto: la c.-'lrrera militar, y en la carrer:1. mi. respondió el militar. Bicu s.'\hcs, amigo litar de este lejano y oscuro Vire· nato, mio,. que me duele verte entrar por ese en donde jamas couc1uista.rás glo ia ni camJUo. farn.t 1 Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. REVISTA QUINCENAL. 131 -Una vez que me hagan Capitan- ,- -Ah! pero yo no pido empleos ni tm1bajaré para que me destinen ú cut\l. t}tulos, Andrés, siuocampo para. haccr­quhcr regimiento que hajo á la Costa, me conocer, horizonte lÍ mis nspira.cio. en -douue trataré de distingnirme en los nes, lugar en que poder sen·ir, segun 1 1 conuhntes con los Ioglese~, y despues .. mis facultades, á nuestro señor el Rey! l -Despues, Gonzalo, te mandar:ín á -Y despues 1 la «Goagira, á Tierm-adentro, al Da. -Ganar un nombre, hacerme á unn riom .í pelear con algnna. trihu de su. reputacion, y por tHtimo volver tí San. blo vauos indígenas, ce donde, ¡Dios no tafé, honrado y cubierto de la.nrelos ... lo Q(ltiera.! morirás tal vez Íl manoH do y casarme con una muchacha uolln, los sn.lvajes .... En esto consiste la ca. virtnosa y amable, como las hay auin. Sea dicho et: confianza, croo -La vida toda es, en efecto, una co. que la. sublevaciou clu los Comuueros 01euia. en que cada noo de nosotros re. uos bnrií algun bien, á pesar del mal presenta un papel; esto no es nuo. t~xi!.lo que tuvo. vo, Andrés, ni ttí eres el primero que -¿ Piensas que el Uohierno español lo dice, salvo quo muchoa representan t'Oil~>•Cntirú en con codornos alguno¡¡ pri. el pnpelméuo~> propio para su carácter: vilcgios L ... Te e11uivoca~, Gonzalo, - el h. compa.racion es exacta, pero como C~'>j)(l iiol es el nato enemigo de los crio. toc.la co1o pa.raciou, cxngornda, y no ~icru. llo;; y jamas les hnrÍI bien alguno con pro la comedia. es riuícula. !ill g ,,to. -E.-; cierto, exclamó Andr[s, cuan. -Siu emba.rgo, Antlrés, se dice que do se com·iertc eu tragedia, como suec­o! m1evo Virey hn auuuciado espont:i. de frecuentemente, y cuando peusúLa. llCIIHJento que procurará tenor coutou. mos reírnos teucmos que ll<>rnr! lo~ ÍL los Americanos, y que clnrn.ntc su -'rtí quieres convertir b tuya cu gohit.:rnO mandnr:Í á J•:.;p:d'ia ;Í }os cacle. 11UtiJ 80Cl'I011Cllflll, n riesgo de ec¡ui·,o. loscriollosquodeu mús ~perau~a. para carte y an~:~pcutirte tardo. iSer{¡ac:~so c¡ue reciban favor en la misma Corte. uatural, Andrés mio, que un jcÍH!ll ue -J>alnbras, palt\hra del que estroua tu iu"euio, talento y viveza, func.lc el runuclo ! .. . .. Ya; vertía cómo todo ~c. toda :!i~t gloria en pasar su existencia ¡.!IJÍrñ lo mi!'lrno, y c¡uo súlo los espai'iolcs ou algun' oscuro curato de indios, y que de t1tlcimiento serán los que obteuurún durautc los nJOjorcs años de tu vida Jo,¡ mejores empleos, aunque no los vivas olvidado cnunn miserable alc.lea ·¡ UlCrez<:ao, y ql\e los ciiollos perrnanc.1 -¿ Olviuas, Oouznlo, repuso el otro ror.ín siempre en el olvido y la o~curi- 1 con cierta amargura, que en mi Ycjer., y tlncl .. ! < 'u:íntos hombres do mérito uo con los recursos que ton~o, podré tal \ e-.t. \OS tií muy instruidos, que e:;tudian y obtener asiento en el Coro de la Cuto. aJtlUDtlcu á foudo las cioucias, que tic. dml de Santafé, como Canóni~o, es ncu talento, iuteligonci:L, buena Yoluu. decir, si no se presenta otro candidato tad, j t-Hu embargo, coudonados ú vcgp. que tenga la velltujo. de no ser criolln 1 1 tar ou f:>a.ntafú 6 cu alguna. lojana pro. ~Cincuenta aiios ele ombrutecimiau. ~incin t>lrviendo empleos subalternos 1 toen los campos para obtener semejan. l~utre tanto vemos ele\ndos á los altos te lauro, no me parece suene muy en. puestos á sé res nulos y maléficos, pero vidiablo: respondic) Gonzalo. Eso llamo c¡uo sou protegidos por el Gobierno. yo absurdo, añadió, y rnás que absurdo Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. LA )IUJER. lo considero como un crrmen Jo lesa quiero otro hombro 00 el Ílmbito de la humanidad. Acuérdate de In pn.ráboln. tierra. do lu.' tnf,~ntos; Dios uo nos dió fucul- -Yo no niec;o, respondió Gonzalo, tncle~ para. oculta.rlas en uo hoyo I'Íno que el bien que pne!lo hn.cer un '>ncer. para. hacerlas útiles á nuestros herma. dote no seu. iurnonso, pero para hacerlo, noa. ¿N o dijo Jesucristo fÍ !>\19 diHcfpu- basta. tener virtud y buena voluntad ... los~ .. no se enciende la luz paro. po- -¿Y eso te pMoco fácil1 i Acaso ncrla dcbn.jo de un celemín ~>Íuo sobre picn:ms que In vocncion so encuentra en l un canc.lclero, á fin de que alumbre ú todo el que t¡ uioro buscarla! todos \o, de la casa?" Ah~ )1'\ ves que -::\'o creo que es f1ícil ser virtuoso, yo ta.mbien puedo cita.rte teologías, y que cualquiera pueda tener voca?ion pues no en vo.no se sieum uuo en lo, para ~er hneu sacerdote; lo que mego hnncos del Seminario. y uegar~ l>Íernpre, e!l que tú, mi que. -Cómo: exclamó André, levñntúu. rido Audré'!, primogóuito de una fa. tloso para acercarse á 8\l amigo. ¡Creo:; milia riquísima, jó-.:cu instruido y de t.í c¡ue delante de Dios el sacerdocio muy buent~o po~icion eu el Vireinato, no es 1a ocupacion mús honorable, más hayas acertn.do eu alojarte flel ID\Indo snnlt~ y más grande? i Te figuras acaso cou el o u jeto do culti mr los entendí. <¡uo el hombre que so dedica en cuer. mientos iudígenns que no son capaces po y alma á :arrancar del pecado al ig. de niuguua civilizncion, y á quienes tiÍ uornnto, despertar las dormidt\S con. jama;; potlr.ís sonirles porque nunca ciencia:. y mostrarles In luz del cielo, alcauznráu tí comprenderte, como com. no do~empeñn la misiou miis meritoria prenderían 1Í un hombre m{¡¡¡ vulgar y que existe en el mundo? ¿.Me uegarás rn5s {i su alcance ...• Tu sacrificio sorú to.rnbien que el mayor bien que se le estéril; te cono:tco mucho más Je lo Jntedc hncer nl hombre, nuestro !ter. que piens:\s, y por llevar á cabo una IIHI u o, ~ea judio ó cafre, es couvorti rlo utopía renuucianís tÍ In sociedad, quo ni nmor do Dios~ t Y te pMcco •¡tto el de nioguun manorn.nhorreces, á la vida. qut~ pas:~. &u vida en ostn. !lll.nt:~ cruza. doméstica c1uc amas, al amor, que aún Jn., oscuro y humilde á los ojos del hom. uo conoces, pero c¡uc .... lno, uo ~rá por ventura. el miÍs digno -Alto ahí! Oouzalo, - no conozco do sor }Jrernindo en el Ueiuo do lo11 cie. el amor como ttí diccR, ni lo uecOhito los, «pte olclue emplea su vida, coruo el ni quiero conocer, pues bien cout­militar, eu la de!;truccion de sus eeme- prendo que s6lo se compoue de desen. jnut4l (lo ()\lO él llama gloria), y quo gniios y ancpentimicutos. En cnauto s6lo anhela tener p.ute onla. dosgrncia {i la vida doméstica, si mi wertc me de otros países bajo pretexto tic eogrnn. lleva léjos de mi fo.milin, rno seril grato doror y honmr su propia pat rin! X o, dedicarme nsf mojor :Í mi~ Q, y ou cuanto á la rnn 'oz, l'i yo no tengo amhiciou para sociedad do los nrnigos, tml vo la tuya, ru( mismo, nl ménos doFOO f.\lrvir ú Dio!!1 que no querría perder, mo bastad In y {¡ mi patria como lo outiondo .... ~lis mnaLlc ¡;ociedud do mÍ6 autores favo. pac!re11 o~cogieron para mí el camino ritos .... lll!Í!i IÍrduo ei se quiero cum¡1li r cstric-1 -Para. todo tioues u hora contesta.. t.nmcute con lt\S oblign.cioncs de su e;. ciou, AtuJr,~s, dijo el ruilitnr tri::.te­tado, y yo lo he aceptado no solamente 1 mente; Dio~' ¡l\IS recuorllos tí la rncmona extremo incómodas, porque no teui~udo sino que los escribe on su ca1·terit; techo, e sol y el polvo sofocan al viajero¡ viajan como por cumplir la. órden des u pero tantbieu lo permiten ver ~;in cesar médico, y son perfcctmneute inofensl­los ricCR paisajes del tránsito¡ ostún vos; pagan bien, son carita.tivo11 y gc. 1 di vididt.<¡ e u cinco compartimientos: no rosos. De~:graci:~d:~.monto esta f'speC'it; el m 'JI (adeb.nte) donde caben cuatro so cstn cnwbinudo 6 ncabnndo, y la que persoum holgadamente; ol poscant•·, nbuoda hoy es ln 2." t:s¡wf'ie. Estos 'no eucitna. lel coupf., duros bancos nl E'Ol y l'olarncote 1W sou inofensivos sino que ;l.l as:un; el inl{:rim· (ocho asientos, y si se hubieran im:enimlo en tiernpo de en ol cml tuvimos que acotnodnrnos, Moises, él los hubiem enviado :í E~ipto esta u lo el oou¡J•J ocupado cuando llegn.. como la octava y ruús terrible plaga. mos), y In ~rte de atrall, donde caben Como no son ricos, 6 no quieren gastar, tnrnbicu ocho personas. Debnjo do esta viajan econ6mi\!atnente, roolestundo á enorme construccion, tirnda por cinco todo aquel que se los aceren con sus caballo• va. u todos los bagajes¡ nsí es l inauditas ~::xigencia'! ¡ son bruscos y que, cot tan do con el cochero y el con. sumamente malcriados: lo mis curioso ductor, bamos 26 personas oo aquel , os que esta cs1Jecie entre ~:~í se odio. '1'0 ... 0 111. 17 Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 134 L A M U J E R . mortn!mente y se hace una. terrible ca.c:as pintorescas, ó un estrecho camino ! guerra. Como ellos creen iutlispensa.hle entre dos precipicios. Pa.~nmos frente llevar fl I nglaterra cuantos recuerdos á ca.pillns solitnrins, casuchas retiradas, pueden, como una seiial de que hao jardines ocultos t ras de rocas áridM .... visitado los países que dicen, y siendo El rio Arve en tanto forma ya cerca, pobres, y no pudiendo cotnprarlos, no ya ll-jos su estrneudosa. música entre tienen el menor escrtípulo en robtm;e las piedras do su márgen, acompañado lo que mtís les llama la a.tenciou en porlas calllpnuillas que cada res ó cabra los rnuse01:1, cortando al descuido trozos lleva colgadas al cuello .... de muebles, estatuas y decoraciones. Desde Ran Mnrtin pudimos gozar de despedazando así, y destruyendo ú una ma¡.;nífica. vist~ del .Monte Blanco, veces, preciosas obras de arte. del Monte Jlrtl(litu y de muchos otros A cst.n clase del reino animal perte- 1 nevados; allí se di \'itlia. el caTOioo. necia la. familia inglesa que viajaba ú N nestm diligencin se encaminó á Sn­nuestro lado: se componía dol pn.dre, llanches, con alguno.; pasajeros, mién­la mndro y dos hijas; reinaba eu ellos 1 tras que nosotros tomahamos un coche la maufa. do subirse á laH montufias má<; pequeño de cuatro Miento::; que debía altas. Despues de haber \Í'ljn.do eo llevarnos dirocti\IIHmte ú Chamounix. Alemania volvian por segunda voz á 1 Chamounix para subir á uuo cí dos ce- IV rros que no couociao. CIIAMOU.NIX. Los franceses que viajan lJOr Suiza sou negociantes pelrimetres que vía. El vallo de Charnouuix, sitnaJo á jan para pasar el estío fuem de Paris. mil metros robre ol nivel del mnr, es y VÍ\'en riéJJdose, diciendo chibtes y u u O. I-"1Í,~ 'erdaJoro en medio de todos burlándose de los inglesa!!, los que los ar1uellos ¡ní l'll?tws. Hodenflo de ron\S miran con desprecio y asco, porf1UC escarpadal;~pto lo favorecen ele los hielos todo inglés tiene la preocupacion (ha.Lio nlguu t.1.nto, su clima es mc~nos riguroso de los de 2.• e.iuo papa', trigo, Nos ~;~ria imposible dcscrilúr los :neua, }¡euo, y tal cual curew 11 11Hj11Í­magníficos paisaje:> que so presentan á tico man:wuo, p~ro ninguno de SU!. lm­t ·:ula pn~o por aquel pintoresco cnrni no. bi tan tes pide lituosnn, y todo¡.: so u :te­Siguiendo el curso del rio .Ano, <¡ue tnos y lnbotio os ; atlcmas .Oe sus yw. riega liU valle cubierto de sementeras queñu:; somcntc1 as ticuon otro inc.lus­do trigo y de viñas, se llega :í la cindad tria, que durnutu el vcrnno le~ laacc de Boone,·ille (ya en Saboya), tÍ cuya ga~nr u;~stanle : son. ~11ias, y aco!n­entrn.. Ja oe cncueutrn una colntnna 1le pnnan a toda o..xpccltcton ~ los vta. ¡.rruoito c.lc 72 pié~; do altmn., que sin·e ¡jeros quo ,jsitnu 1111 milo, con pafoc­d~ podelil~l álu_ostntuade ( '•:~rtos Fc~ lix, tn ho.n~·~~de; y couHtaute bnen l11:mor, h&y ele Cen]ena, el t¡uc lní'.O muchus ~:e~ dtflcJI o ngtaclablo, ~;c~no el gusto honolicios á aquellas pronocias. cía u tojo c.lol viajoro.; y cuando han po- Desde Booneville hn~ta ::)slu Mnrtin dido recoger nlgun pequeiio e311dal 1 se Sllceden mil diversvs paisajes, yu compran ó oc.lilicau un..ltotcl mÚ! ó mé. risueño~>. p. salvajes, npa"iulos uuoll, uos lujo,o. imponentes otros: aquí se vo un ]>C-1 El pueblo es muy pobre. pero Jo, íia~co Clirarpado, allá tm valle en minia- hoteles pnrocon enormes pnbcios, y lnra, cultivado ó cn_bierto do rebaños; algunos son mí1s lujosos que lrs de ruús léjos nn oscuro bosque \le negros Lóodres y Pnris. pi oos, y lo sigue una linda vega con' Al di a siguiente tic nuestra llegada :m IÍachuelo ruurmu rac.lor y cristalino; á Chamounix uos despertarou, í las de. .; pues un p recioso pueblo con sus1c uatro de la m:uiaua, pama.nunciunos Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. REVISTA QUINCE.NAL. 135 que el guia que habíamos pedido nos viviente; en scguicln otro cataclismo agn:nrclab~ con clos wulas ensilladas. permiti6 á. la. tierra calentarse otra Mfetlin hora despues nos dirigiarnos vez, y poco ú poco el hielo fuó d?sapa­pn~;< o á pa~o por en reedio de los campos reciendo, pero ha. quedado toJn':,a. una cult.ivn.rlos hiícia el camino que lleva parto de él en las montañas mas e~e­al Jlilctr tle hielo, una de las curiosidades vauas, como una huello. do su autenor de •Chamounix. Al cabo de uuas rlos irnperio en el mundo. milll:1s se ompicz:l. á subir por un camino La superficie de esta curiosa nevera em¡•inndo, que serpentea por entre uu e'> en algunas partes blanca y t~ate, Y hermoso hosr1ue de pinos y abetos. Al fiu en otras cristalina. ó de tinte ~ns; las lleg \ffiOS á un sitio más abierto, clcsde .... rietas (que á veces tienen de diez á. el c:ual pudimos ver todo el valle de ~cinte metros de profundidad) toman Clm nouui x ú nuestros piés, iluminado 1 un color verde claro 6 azul cele~ te, y por el sol.... Era el 20 de Julio, y allá e u el fondo so ve corre~ \tn hge.ro o.l contemplar aquel extraño paisaje, arroyo, que va filtro.udo húc1a los abls­reco ruábamos con enternecimiento ú mos, y concurre ú formar los torre:r:tes nue~tro país, y la fiesta que se celebra que, \toiéndose en ol vallo, se conv~er­hoy en él! ¡ Cuún cierto os nc1 u ello do ten e u un río: el .ti n•e. !>ara t.rausitar que "no so lleva la patria en la zuela en medio do o.quel mn.r endurecido, .es de nuestros Z:J.patos! ''.... y nuestro preciso ponerse á caminar tras del gma, pcusumionto volaba hácia ella, poLre quien va fonoa.ndo cscnlones con una y qtJerida pntria, tan amada. cuanto hacha entre el hielo, para poder afirmar Jcsgraci:u.I:L! el pié sin riesgo de rodar al fondo de Dos horas de continua. ascencion nos lo!l abismos de csrnorn.lda ó de zafir. llc\'nroo hnst.a un pequeño hotel en que En contorno de la nevera crecen mul­tl" scar san los viajeros á o tes de ncercarse ti tu u de helechos y tloros ~;il vestres, al J..Uctt' de }¡ itlo. Todo en Hui ~.a se eutre las cuales la m:ís conocida Y la hae(! ~ogun )a') reglas del pro"r.lma, y rn(\s bella., os In. llnmnda ?'OSCt clt• los osto rmtumlmcnte quita nn "'tanto ltl. .Alpt'-'~; es de un tinto rojo vivo, tiene poo Ín :í. las uellezas del paÍR. N os hojas verdes y reluciou tos, Y. sus her. couiortnntuos á lo. .; uso~, y s de pnsar nlgunas },orns en y 300 mot.ros de ancho (dondo ménos), el .Mar do hitlo, volvunos al J.otol do rode,,Jo por tres hulos de altos .t~er ros: .\loutnuverll,y mit{utms uo.:; propara.uao uno uegros y ucnbauJo ou agudns puu- do uuevo las mulas, nos pusimos .L oxa­ta! i (qno llawo.u agujas), otms méuos minar el "f,i.bro do los viajeros," el osc.~~rp:uJos y cubiertos do uiovo. cual so encuentra ou todo sitio afamado 1 "Lusnp~rficiodel J{a,·clcJ,.icio, vistn. on Huiza. Allí cada. cual pone Sll uom-1 desde ~lontan-.ers (dico el sabio do bre tÍ un pensamiento. IJas tlos tercems ~aussuro), ¡•:uoce ser efocti vamcutc lt~ ¡nrtes de los quo Jmbian iuscri to su ! de un ruar A Jite 1-0 Lubiera. congelado nomhre en aquel libro crno umericn.oos 'de ropeutc, no en clmou1euto tic unn Jel Nort..e ó ingleses. tompo tad, !iÍllo eu aquel en que se ha Entre las frases Ju(\6 co.mctcrísticas cnlmndo, y sus ola!l, aunque muy alto.s, de nquello:. qu~ vi:\jnu solawonte para tiCnliS dos hija.s, Eouua. y J de ltiob ( ó ÍL lo méno:. una gran parte Fanny ; pidieron a.lmomouto do al mor·\ del globo), y desapareció todo sor :r.nr y se lo sirvieron u1uy bueuo, con lo \ Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 136 LA MUJER. cual quedaron muy satisfechos con el nos internamos en breve por el Grvmirw hotel de Mont.a.nvers. Les costó á raMn de la cabeza?w¡p-a, por entre dos cerros de 3 fr. 75 c. por persona!" escarpados, sin un ~rbol 6 arbusto, y Otro decía (éste era americano): !sembrado de enormes piedras, traídas "Llegué 6. Montanvers á pié, hoy allí por los derrumbes de nieve durante aniversario de nuestra independencia, los inviernos y primaveras. De trecho pero con mucho dolor de estómago.... en trecho se levantaba una cruz en la me aconsejaron que tomara brandy con orilla del camino, ante Cltya sefial se agua, y m o mejoré. ¡Viva el Estado de descubre el viajero, pues es la señal de Massachusets!- (Firmado) Guilú.:?'?'M que en aquel sitio otro fuá sorprendido y Sm:íth, natural de Massachusets, E. U., ahogado por el huracan 6 los dermmbes. Julio 4 de 1859." Al cabo de uno. hora. de marcha el A la. vuelta á Chamounix fuimos al aspecto del paisaje babia. cambiado pié de la nev~ra. de los G aguas. de plata. En varias partes del camino los al. V dea.nos nos sa.lian á brindar caoa~tillos de cerezas rojas, perfumadas y Jelicio- DE C.ILUlOUNIX J.. YEYEY. 1 sas, que no~ apresurábamos en comprar. Eran las tres de la tarde- Ct"t\ndo. Aunque a.póno.s habíamos visto dos moutados en nuestras a pasible> mula~, ó tres de l:l.s curiosidades naturales de hicimos nuestra entrada á Monligny, Chamounix, no pudimos permanecer despu~ do atravesar una larguísima allí m~s de un d1~; así fué que el 21 alameda de árboles frutales y de viñe­de Juho, ú las cmco de la m:\ñn.na, dos, y nos desmontamos en el bo;el de montamos de nuevo sobre las mismas la Cigüeña. enormes y prudentes mulas que nos No pouriamos dar rozon de h c:udad llevaron ti :Montan vera, y acompañados 1 de :M:outigoy, pues apénas la atnvcsa. por el mismo guia, salimos con pena mos para ir ú tomo.r el tren del ferro. del precioso valle de Cb::1.mouoi."t. carril que nos debería conducir ~ ori. Dejando ú un lado el Arve con sus llas del lago de Ginebra. pintorescas aldeas, molinos y prados,: : Los vestidos de este Can ton deStúza Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. REVIST A QUINCENAL. 137 (Ynud) sou originnlcs: la,.c; mujeres llevan ena.gna. de color oscnro, th(l!~o del mif>mo gl-oero y mn.ngns hlancns (siempre a.sea.dn.s ), ~m broros iglln.l es á los de lns ginebresas, sobre una eolia de muselina blanca 6 nllgra, 6 de seda ne_!{ra. y encajes blancos. El camino de hierro sigue loo orillas del R6dnuo por roecle VeHlJ hasta. Ouchy, puerto en el cual desembarcamos, y tomunclo un canunje nos dirigimos á LatLBannr, capital del Cnnton de Ynud. (Gontintta?'IÍ). APUNTES HISTÓRICOS. MARÍA CRISTI N A DE SABO YA . 1 1 canonizados (¡ue rogif;trl) su hislori~ al tra.ves do los siglos. ~;otre ésto!t ÜU\XDO una. -vez le decian ú Víctor cué ntn.se la venerable :María. Cristina. )f.a.molll (el unificntlor de Itnlia y el do Sa.boya., Rciun. de la.s dos Sicilias, pers~mdor do la Hecle Apostólica), hij~ de Víctor .1\Ia.nuel I, pariente Jel que rewmm en lo que hacia, porque moderno Víctor Manuel. Dios Je podría casti"ar por su' hochos Hija. del Rey de Saboya y de f;U exclamó: 0 ' espo:;a :María 'l'oresa, Archiduquesa. de --{:ómo! i acaso no tengo yo en la Austria., María Cristina naci6 en la Cortf celestial una multitud do Su u tos isla ele Cerdcüa el l4 do Noviembre do m familia que intorceda.n por mí? do 1802. _ E.ftctivumeute, la casa. de Sa.boya. se Desde su primera infancin.esta. p rin. dtstugue por la mul titud do Sautos cesa. so hizo notar por su inclioacton á Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 13S L.A. MUJER . . la virtud cristiana . .A.l cabo de muchos 1 su familia, la incertidumbre y peligro años la aya de RU niñez y dama de <.le las grandezas humanas ; así, era compañía de su juYentud, decia: "Do- humilde, abnegada y paciente á toda tada de un carácter algo vivo y fogoso, prueba,yjamassolavi6 enorgullecerse á medida que iba creciendo en edad, por sus talentos, su alta posic1on ó su se veía muy á las claras cuánto se es. gntnde belleza, belleza notórin entre forzaba por todOil lo;; medios para ven. las princesas de su época. cerse y dominarse á sí misma; así es Víctor Manuel, que babia log1ado que c~da dia se la podía observar más hacer frente ú Napoleon, sosteniéndose recogtda, devota y fervoroRa en sus en seguida en la Cerdeña, y recobrando plegarias, más exacta y obediente á la el Piamoote y la Saboya., vi6se despues voluntad de su madre, y más afectuosa odiado por el pueblo y obligado ú abdi­para con sus hermanas; en una pala. car en favor de su hermano Cárlos.Fúlix brn., de año e u año se veía palpable- (puesto que no tenia. hijos varones) en mente cuánto iba adelantando en el l l821. Cuando llegó á oídos de la Reina carni.no de la perfeccion que nos manda la noticia de b abdicacion del Rey, el Evangelio." reunió á sus hija~; en el oratorio del Siendo la menor de las cuatro bijas palacio y las dijo: del Rey, creció mimada y querida par. -El Rey, vuestro padre, acaba de ticularmeute por su familia, pero su abdicar, y por lo tanto nos hallamos carácter era tan bueno, que aquellos todos reducidos á la condicion de sim. consentimientos que podían haber da. ples particulares; demos gracias ú Dio!> ña.do su buen natural, la hacían más de que han queJado puros la concien-dulce y amable con todos. cia y el honor. "María Cristina, decian sus herma. Aunque brotaban lágrimas de los nas, poseía en tan alto grado el amor ojos Jo las damas y caballeros de la al órdeu y al hnen arreglo <.le su por. corte con semejante noticia, las fisono. sono. y su aposento, que desdo su pri. ru{as do la Reina y las Princesas, segun lllera niñez observaba con la mús rígiua dijeron testigos oculares, sólo I'espirn. exactitud las horns destinadas al estu. b:tu serenidad y completa resignacion. l dio, á las labores y á todas las domas 1 Poco tiempo despues murió Víctor o~t~paciones pr,opias de su edad y po- Manuel, y se Ct\SÓ la últi~a. berUlana SlClon .... No solo procuraba ser exacta ,(que con ellaacompaiía.La a su madre) de todo punto en cuanto á su método con Fernando, Rey de Hungría, y des-de ~· iJa, sino tat~bieu en todo lo que p11cs Emperador de. Austria; las ot~as bacta: y lo hacH~ todo con la mnyor dos tambien se habw.n casado con pno. perf':ccion. Por frívola é indifereute , cipesitu.lianos. EntretantoMnríaUris. que fuese la. cosa en que se ocupaba, tina vivia. sumisa t\ su maure, ú tal María Cristina q ueri:~. hacerla perfec. punto que "era tan extremada su do. tameote; de suerte que bien puede cilidaJ, que se sometía enteramente á decirse que representaba eu sí milSma la voluntad de su madre, sin resistirse el pro lo tipo ideal de la perfecciou." 1 jamas ni contradecirla siquiem en lo Instruida, ::Lmo;ute del estudio de la más mínimo." ~it:era.tura, hablaba y escribía su propio Poco le Juró e~ta vida tranquila y td10ma, así como el aleman, el inglés 1 sosegada, pues su madre tambien mu­y ~l francos cou suma perfeccion ; di- rió, y se encontró sin protcccion ni b~lJabn y pintaba muy bien, y tocaba arrimo natural, po::o quericla por el p1ano con maestría,- adornas sabia co- 11ey que gobernaba ent6nces en Sabo. ser, cort~r y hacer toda clase de labo. ya, y en uua corte .q~e la m~ra.ba con 1 ros proptos de su sexo. despego y aun hostthdad, ·· as1, ú pesar Nacida y criada en una época de de la repugnancia que la. causaba la vida trastornos político~> en su pc..ís y en toda cortesana y los deberes de la nltísima. l la. Europa, comprendía, como nadie en posiciou que demanda la de Reina, l Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. REVISTA QUINCENAL. 139 a.cept6 la mano y la corona. rlel Rey úe hacia vender de!;pUe~', y cuyo producto NIÍpoles, Fernando II, en 1832. invertía tambien en limosnas. La fama. de sus virtudes era tanta, Segun se ha podido descubrir despues que el pueblo napolitano la. recibió con (ella ocultaba so caridad) iuvertia más grandísima alegría, regocijándose por- ' de 30,000 ducados anuales en el alivio que tenían una Reina santa. Desde 1 de los de¡::graciados. Su dote había sido ese momento María CriEltina supo ga- de 300,000 ducados,- vivió solameu~e muse los corazones de todos, tanto en 1 cinco años en N ápoles, y cuando munó la corte como en todo el reino. Con su 1 sólo poseía siete ú ocho mil que mandó noble porte y amabilidad, tenia sobre tambien que se gastasen en obras su esposo grande influencia, y todo lo pías. bueno que ejecutó aquel Monarca, du. Desgraciadamente para Nápoles y rante el tiempo que vivió María Cris- para Fernando II, María Cristina mu. tina, lo hizo por el ascendiente que ri6 al dar ú luz :1 su hijo primogénito, tenia sobre su espíritu y corazon, una en Enero de 1836. El dolor del pueblo virtud fortalecida por la ciencia y ci- napolitano fué inmenso, y con aquella mentada en sus grandes cualidades es- impresionabilidad de esas naturalezas pirituales. entusiastas de los meridionales, la~ Naturalmente la modestia de su con. lágrimas, los sollozos, los gemidos eran tinente, el poco apE>go al lujo y el tantos que sobrepujaban al tañido de ejemplo de sus virtudes produjeron las campanas y el de las músicas que gro.odes beneficios, no solamente entre acompañauau el féretro hasta su última la alta sociedad sino tnmbien bajaron morada. á las clases médias, y de allí al pueblo Despues de su muerte, y con motivo mismo. Su traje era siempre sencillo de inm1morables peticiones que se hao y decoroso, y así la imitaban las damas elevado á la Santa Sede, ésta tnand6 de la corte y la seguían las demas instruir el proceso de su beatificacion; mujere~ de la ciudad. Como jamas se la con ese motivo se publicaron en la veía ociosa, bízose de moda el estar cada Givilizacion Gulólicct de Roma u u os dama ocupada tambien, pues parecía apuntes l1istóricos acerca de la vida impropio que miéntras que la Rema de María Cristina, -los que fueron 1 leía ó labraba, sus c.lamas estuvieran traducidos al español, y de allí es que 1 mano sobre mauo. Esto deboria do hemos sacado los rnattlriales para esto 1 caus:u mayor extrañeza en Nápoles, ligero boceto, de una. existencia digna , en donde se inventó aquella frase de por muchos moti vos de ser conocida por 1 dulce fur nicnte, de que tanto alarde la juveutud, porque el buen ejemplo ll hace o los napolitauos 1 María Cristina en doudo quiera que se encuentre es cosÍ:\ para los pobres vestidos J:!urdos siempre contagioso y aprovecha. pero 1ítilos y n.brigados, bordaba artís. ticu.mente bellísimas curiosidades que S. A. DE S. LA EDUCACION A LOS VEINTE AÑOS. CARTAS Á. MI J:>RIMA NATALIA. IV LA ?.lUlt:.\WRACION. QmElO hablarte esta vez, querida Natalia de un asunto que nada tiene de nuGvo. No es sólo hoy, por cierto, que la gente se ocupa en repetir lo que se sabe de malo de su pórjimo. Considero la murmuracion tao co­barde y pérfida, que tal vez me parece Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 140 LA MUJER. ménos peligrosa la. misma calumnia. saica la r.eflexion tal vez, pero es prác­Esta, por lo ménos, tiene 'llna ventaja: tíca, y te la recomietJdo, porque me se puede hacer una reparacion, y resta. ha sucedido frecuentemente callarme blecer la verdad de los cargos, cuando cuando ya iba á referir alguna anéc­carccen absolutamente de fundamento. dota que podía quitar la Mputacion á Pero ouaodo con motivo de un hecho alguien. Y no se crea que de •esta pru­verdadero se revela una parte de lo SU- dencia )lesulta un bien sólo para nues­cedido, adornado con picantes comen- tros pr6jiroos, al practicarla nos per. k'\TÍos, esa clase de murmura.cion no feccionamos y caminamos sin pensarlo tiene remedio, y jamas se puede borrar por vías que conducen á la 'Verdadera del ·espíritu oo los que nos han oido. virtud. Hav otra cla.se de murmuracion: la Aunque me acusen de optimismo, yo que escucha. Entre la mnrmuracion no creo que el ttntt-ncl.o es tao malo co­que refiere lo que sabe de sus prójimos, roo lo pintan, y no pienso que todo lo y la que con sumo arte obliga. á los hace oon maln. intencion: es pa.rtiou­demas á que cuenten lo que saben, hay larmente indiscreto, y la ociosidad agu­más perfidia en la. manera hábil do ha. za la curiosidad, y de allí pro'l-ienen cerse ref-erir las fa.lta.s de los demas, todas las murmuraciones y revelacio­que en cargar oon la responsabilidad nes imprudentes. Si cada uno de nos­de ello. otros reflexionara, ántes de ho.blar, en He conocido personas que nunca to- las consecuencias de sus palabras, ~1:1to roan la. iniciativa para. ba.blar mal del seria un gran uien para la sociedad, y prójima, sino que lle:van la conversacion laastaria. para evitar inmenso m'imero de mauera qua los demas vayan de~;. de males. cubriendo poco k 'POCO ouanto saben Te deseo toda clase de felicidades, y de los demas. Tienen un arte singular te recomiendo que pienses en lo que para hacer preguntas insidiosas, ha. te he imos. ¿Quién no ha experimentado aque­lla situo.cioo ele ánimo que se deja lle­var al vaiven de su fantasía y arrullar por los recuerdos 6 las espemr.zll3 ?­Pero uo es igualmente fácil con d~,;cir como se quiere un pensamü1nto ~on claridad hácia el objeto que nos FO· ponemos estudiar. Los ensueños ;on verdaderos suofios do una imaginacwn que está despierta y que es caJaz de guiarlo por los senderos que má~ le agrada u. Los onsuofios, querida prima, !'On pe­ligrosos. i Cuáles son los pensanúeLtos Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. ·' -------1 REVISTA QUINCENAL. 141 que se apoderan de UM imaginn.cion de hora de reflexion prúct.icn, dedicada femeninn., como In tuyo., en la aurora á exmuinnr maestra conducta, nos hace de h. vida, cuando aún e<;tá ausent•J b adelantar mús por el cflrnioo de ln. per­cxperiencin? 1\o quiero ocup:Hrne de feccion. que dias enteros eotrogados :í lns que en su suprema frivolidad s6Jo contempla.r no mundo de quimeras. piensan en idear vestidos y puerilicln- Los ensueños son no solamente un des de ec;:~ especie, esas jtíveoes no nos pln.cer malsano, ú los cuales nos aban. pueden interee.u ¡ para ollM b vi1ln. es IJQnnmos, sin<' que paro. nlgunn.s perso­tan mezquina y pequefin que no hny na~ se puedo convertir en una enfer­peligro ui perspectiva que las Lngn medad del alma. Enfermedad peligrosa daño ni provecho. Yo no bublo sino de que ejerce uua influencia funesta., y las almas capace,; de pcns!\f y correr que es capaz de embriagar y daüar el riesgo de extraviarse por las vía~ de alma mejor templada. El espíritu mlís ln inteligencia. firmo y más recto, al dejar~;e llevar Exnrninemos si los ensueños no cjer- por eso. costumbre, ohidn. la verdad y ceo unn. influencia funestn sobro el se eu~efio. á vivir de las creaciones de pao!'amiento, y pervierten la rectitud su fnutnsía. E~ preciso hacer uso en. de los juicios, emhringnndo y seducieo. tónces do todo. nuestra energío. pa.m do, de mnnera que la \'ida real parece sobreponernos ú los ensueños que pro­t! escoloriut\ y sin interes en compnru- curaran dominarnos y debilitarnos, has. cion con lo imaginado. tn el punto de que he oído decir :í nlgu. Notn, c1ueridn amiga., que los cnsuc- nnspersoons,c¡ueabsolutamentcuopue­ííos desarrollan In parte méuos Lucua den gobernar t:u pensarnionto,y se decln. de nuestro carúcter. Si tenemos incli. ran incapacc~ de unn retlexiou racional. naciou á la tristeza, al descontento, á El mejor moJio do impodir esta de­ll\ irritacion, do ~eguro cunudo so pcr- cadoucin del espíritlt es tratnr de ocu. anite 'lue la. imaginncion uos lleve h:'í- pnr su mente con pousnmiontos --úli. cin los eu'lueiios, ellos nos afirman mús dos. Lns fnut.nslns do In imnginncion ou nuestros defectos, y !ii nos dejllmos no pueden morar siuo en las mente,; domiunr por ellos nuestro carácter se do~ocupadas. l•~s un privilegio, y tnm­ngria, y cualquiera palnbrn. quo nos bien uua respon,abilid.ul de los espíri. obliga .í vol ver :í la \ id·l real uo-; en- tus cultimtlos, el que no pueden existir furocc, y perdemos la facultntl do go- dcsocupaJos. E-; indispm~sahlo cjerci­horuar uuc.;tro mnl gúuio, ú la tristctn. citnr fiU acti\idnd, y si no !'o lleva:'\ c1ue nos abrumn. caLo c~to un ul scutido 1lel cnanino de Poro e11 la mnünnn Jo In e:dsteucin In \ erdnd, se tuerce y so preci pi !A en hay toda\ Í:L otro peligro. A posar 1lu el dl• la~ tplimoras. que ou nt¡uella. cdnd -.u ostjÍ muy pro. Por último, mi querida Natnlia. p.::nso :'Í vur todo color do ro~n, por lo pienso con toe ú osta íntimos pensurnientos. Auoquo parez­oxistcucin tern•md! A fuerzn. prcci o aprender qut• el vertl:t.doro ?lltt\QC á los \agos cusneños de una Hlc.ll Ja ln vid:t. no está eu l:Ls faotnsíns imnoiuaciou osa pena y me aterré: pl!lro mis impresiou. Pnrece que el brillante oficial, el ojos permanecieron secos; los niños pare- 1 bullicioso y entusiasta jóveo, se enamoró ceu tÍ Toces indiferentes, y no lloran de una niña en no sé qué ciudad do 1:. cuando so cree q11e deberían mauifestar­costa del Atlántico, donde estaba la guar- se enternecido:!; UJUS se ElqUi vocao quie­nicion, y habiendo tenido tm di:;gmto en no::; piensan que e:; ¡Jor falta de seutimicn- 1 , un baile, ella rehusó bailar con él, desai- to. No e:; así, sino c¡ne las hondas penne rándole: enseüado á hacer sien1pre su les asustan, les espantan y parahznn sns gusto, y IÍ. q ne nadie se resbtiese ú. sus sú- faeultndcs; deapertáudoso ues¡mes en ellos 1 plicas, ameuuz,j con watarse si la seüorita una irresistible curiosidad, un deseo ar- 1 continuaba dosdeñ:índole; pero In loen diente do indagar, de dnrse cuenta de aquel umchneba se hnrló de él y se levantó para dolor misterioso para ellos. .\:~Í fué cl'1e bailar cou otro. Eutónces l~edorico, ¡;in de- pennauecí inmóvil y callada, cou~011J)llan-cir una palabra uuís, abrió el balcon que do ti doiaa Alonsa, ba1>ta CJUC ele eran diario¡¡. Las calles }JCrsouns hnjo do la1> Yent:mas de la ca-.a permanecían dc:siertas y lúgubre.-> en todo r¡ue ftu: clo cloii/( Alonsa (la r¡uo ttunhicn tie~npo; las casas ccrradns y l:ls ventanas murió luí luengos oñc s) .r ·voh·ió d re\"ivit· solitarias 1Í toda horu, aun en la que, se-¡ en mi mento aquel epi.-;odio de mi infnu- gun la costumbre e.-;paüoln, lns muchachas ('in. Ln msitn e::.t:í lo mismo por fucru, y solian salir :l tcspirar el aire fresco y sa­Cilll dificultad pudo pasar ~;in detcuonuc luuür á algun gnlan que pot· casualidad 1 nulo lnli anchas griet~¡¡ de la ¡lllcrt:\.... pasalm por su callo totlas Jos t.·u·des. Las 1 ¡ 111 i~lcrioso poder do los recuerdo~:~ primo- ~;uiiorn~ estaban do lulo; apesaradas y ro~! ... do ordinario tí 11adn conduce u, pe m nfligidas con tauti\S de~graoius, es de pre~ bOn In 1nitad do la vida: la ot m mitnd sumir que pocas peusalum en galcmteos. Jn corn¡umen las c!u tantcs de a1ptel hnnio oyeron el lojano pon¡ no sou siempre de~graci:u.lns, sin hn- ~;onnr de varias espuelas sobro ol de.si~ual L.er luciLlo para ellas un solo dia de empetlrndo, y el rozar do In~ espadas con-' 1 goce. tm ln pared, y en "cguida vieron pasar un -E~ verdad, niiadiú ~\[:iximo, pero los grupo compue:sto do d!l!! oficiales del R~y vonlndco os ol"istínnos y creyentes picnsnu ,\" nn hombrecillo moreno, de aspecto rum quo In suerte dcscrracindn en o-to muut.lo e:¡ y bajo, pero viostosaruento vestido do p:li­nn l.fcclc> U.o ln°hondad de Dios, c¡uo ha sano, luciendo, ó mtis Liou, doslnciondo qncriclo !'lU purgue en viLla sus pocndos. una cnpn nznl con vuelta~ rojas. -.\h 1 si tuvit:mmos todos semeja:llc -;\nde usted! C'nmrLradu, dijo nuo do resigna e on, conte¡¡lcí Adriann, u a da u os los oliciale.s á esto Íllt imo, la hermosa He-fultnriu pum ~or t-antos! len vive Iéjos, .. egnn pnroco. -•· Pam el homlu·e pindo,o, dioo Au-1 -Al haberlo so.spochnuo, aiiatliú el otro gm;to N culns, ln ~ociedad no es ,;ino uu oficinl. de uiug;una manero huhicra im,b­tontro, CU,\BS ,·nnidnde; so bailan ]laten- tido en venir ñ conooeda. tes, y In no.tmnle:r.l\ otro t$tro. cuyas nm- ,\l cabo de un momento el primero que rt\ villllS tec:ouoco y admiro,'' rcpuso ll úxi- ho.Lió dijo: wu, .Y )\H" lo 1uismu dehcria ol IH•tnure -Voto á bríos! ,: So hal.mí usted que- YO!" la vida prcsl•ntocon iudiforcucia,pnes- rido lntdar do no~oüus·t to t¡nc es tan paR:tjet·n y éngaiio~¡¡; pero -Si lo creyera u11í .... repuso ol otro cutin po os sou In:; que eostdn prcpnmdos mirándole de reojo. IÍ UcjnrJ:¡ ~iU f~lllOl"! -~0 lo pÍCUSCll li!;!OdOS J exo)aUlÓ Cl -A }llsur de que todos sentimos llll to- hombrecillo de In capa nzul, iuterrum­rror iust ut i vo rí Ja muc¡·tc, dijo M nuriC'in, picudo al oficird, y niiuduí humildemente: 110 lmy fiiiÍCil \10 wirc con ucsprocio al IIUllCI\ 1116 Lnloiera atrovidu IÍ tanto ... Aun­que llcja la vida mauife;,tñudu:.o cviJMde, que IC!l repito que lu yeuida de ustedes lo quo uo recuerdu no snce.-o qnc no ha por n1p1Í no c.; do mi gn,..to, porque las Iutwho tto refirieron on Hogot1Í, ap:ueu- mujcre:> son dóhilcs y los olicinlc.s no do­l ·~meuto nvcro~imil, pero que os en roa- jan de e.er atre' idos y tiouon uuu. labia y Ji dad his:,¡írico. un dooir .... -¡ 1 ·n:ntelo en seguida ! eschmó l'c- -Yaya un ~opeuco! dijo el pri10cr ofi­pita, ) d• nutcmono u¡;eguro que S!•rtí m:Íe e in l. ,: Si nos h:uia rocelo por q né ~>C propu­intot ·cstuio que el relatado pot· Alicia, (¡tto ¡;o u~;ted despertm· uuostm curiosidad jac­roaulió hn·to simplon. tñndo .. o de sus nmorcR con la muchacha • 1 .... Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 144 LA MUJER. más linda de Santafé? Porque, añadió, 1 -Cuidado don Luis ! Ya usted hl\ col­a; unque las chicas bellus no faltan en esta 1 mado la metlida .... este último insulto me c1udad, son por lo general esquivas por lo ha de pagat· más caro de 1.> que damas. }liensa. -Dice verdad Perico, repuso el otro El jóyen le contestó con nna carcajada, oficial. Desde qne llegué aquí, noto que y haciéndole un saludo irónico, cruzó la las mujeres se asustan y se esconden cuan- esquina y se fué. do las miro .... Y esto es más de extrañar -¿Quién es ese galan que, segun pare­cuando en otras partes no faltaba nunca ce, obligó á eclipsarse á la Belen del amigo alguna á quien agradar y aún no desde- Bautista? preguntó el teniente Pet·ico. ñaban decírmelo. El burlado hombrecillo estab!l trabado Y al hablar así se retorcía el vigota con do rabia, y no podía responder. aire de maton. -¿Será por Yentura algun hermano ce- -Por otra p1nte, r..ijo Perico, es cosa loso? preguntó el ott·o. de no creerse el qne ya que nos n:liran -No es hermano enteramente, pero .... con desden las mujeres de Santafé, ten- -A lgun primito ? gan el mal gusto de preferir al amigo -Sí, señor. Bautista. -Ya lo comprendo 1 ¿Rival de usted? En aquel momento llegaban á una es- -No sé .... quina, en la que hallaron á un hombre em- -Ambos oficiales soltaron unl alegre hozado hasta los ojos, que los miró con cu- carcajada. riosidad. 1 .Bautista se puso lí-vido, y dijo exas- Al verle Bautista se inmutó, y dete- perado. niéndose dijo en voz baja á sus compa- -El don Luisito es una mala pieza, y ñeros : adamas, el mozo se ha manifestado patriota. -Tengan la bondad de no hnblar tan -Patriota! recio, porque si mi Balen, que vive aquí -Patriota! cerca, se aproximase 6. aquella veubwa, Y ambos oficiales dejaron de reírse. y oyese ruido, no hay duda que se ocul- -Esa aousncion es gr11vísima dijo el taria. uno, y es preciso indagar. Al notar que los oficiales y su compa- -¿, Cómo babia olvidado usted denun-ñero se acercaban, el embozado se dirigió ciarle, fllltando usí ú. su deber? uolamó á u no. ventana semi-tapada por una rejilla J:'erico. de madera (la misma que había señalado -Dice usted bien, contestó Daltista ya Bautista) y habló algunas palabras con más sereno; le habia olvidado eLtro tan­un~ persona que se hallaba detras, alean- tos qno !le hallaban tal vez más ~ompro­zlindose á oir una voz de mujer que dacia: metidos. -Ilu~ta luego, Luis 1 -Un rival, amigo, no so olvil11 nunca. Apre,¡urarou ol paso, pero al llegar ú. la -Peru siendo pariente de llelo1 ... \·entuna, el jóvcn ya se había apartado, y -Comprendo 1 interrumpió Pa·ico, us- Jn hallaron vacía y cerrada. ted temía perder lo. amitstau !le la familia. Los oficiales subieron la calle y vol vio- -Pl'obablemente .... pero ya c;toy re-ron á bajar con sn comparsa Bautista, suelto á no tener con él más colsidora­rniéntrns qne el embozado permanecía ou ciones. la esttniua. Al pnsar junto á eH dojú caer -'riene usted razon .... á pesa· de que éste los pliegues de su capa, descubriendo entre ese jóvon y usted la hermos' no va­ou parte una fisonomía jóven y graciosa, cilartí. y un par de ojos brillantes y burlones, y -¿ I~o oree usted así? pregurtó Bau-dijo en alta Yoz con unn sonrisa irónica : tista con marcado interas. -Parece que se le ha frustrado su de- El ofi.c.-i.al se echó ú reir. seo,¿ no es así .Bautista.... Vencegue~-ras? -¿No lo he de creer? Al oirse interpelar con un apodo que -¿De véras? le disgusta-ba sobremanera y lo ponia en -l:H, pero no vaya 11sted á int)rpreta: ridículo, el hombrecillo dirigió á su in- mal mis palabras. Oiga usted 1 ll prefe­tedoc: utor una mirada torva y hostil, con- rido será siempre él, no lo dude ¿No t& 1 testán.dole eu voz baja pero con ademo.n parece que tengo razon, J>erico? añadi~ colérico : dirigiéndose á su compañero. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. REVIS1'A QUINCENAL. 145 - P•:>r bllpue:.to, y apostaría uli llll\110 si u mi!;ericordia, ohitlaudo quo no hay dercch.n. enemigo pequcüo, como á :.u co:.ta lo dc:.- -1\1 il demonios! exclamó Bautista fu- cubrió en breve. rioso. · La noche del t.lin cu que empieza nucs- -Pt!lro, dijo Perico, la bella se hn ocul- lro relato, Luis se vió l'Cpentinnmente tndo d.ecididamcnte por órden del gnlun, , nrrest.ado eu su casa por úrden del Go- 1 y no vc¡¡l vent ó lJresentarse; es tiempo do biet·no, y llevado come> crimiutü á una do v vlver al cuartel; esto buen IJombro nos los Ctírcelcs politicns. ha LecJ!10 perder toda la tarde en vano. Al dia siguiente se lo ompe'l<Í ñ seguir · - Pern no m o pc.;a, dijo el otro oficial, Clllli>ll como á patr,.ota, cosa que lo sOt·pren­portJUe hemos l:illcado en limpio que todu dió muchísimo, porque habia vivido siem­lu cha1 In do llautista era pura fantasía, y pro retimdo eu sus quehaceres, :;in mez­que la 1liiía eu rosúruen profiere á olro. 1 clar:;e jamas en las co::;~1s políticas ; y a un- - Ja ! ju l ja! añadió rieudo Perico, que en realidad prefería b caru;a de la In­¡ cóu1o ~o vuu ñ dh·ertir los demnscunndo dependencia, como s11 familia era de orí­lcs cootomo:. clre;;ultado do nuestra nven- geu español y adicta ul Huy, él prudente­~ ura du c:¡tu tardo l ¡ Despues de tanto mente babia guardado r01>orva abs->luta jnctars~ tract·no~ á que véa1uos solauwuto acerca de sus secretas aspimcionlló llatrió-ol rivol ! ticas. - ¡ E:.to es muy bueno! exclamó el l Sin embargo, lns acusacionOtl de sus P~ne-oiro. migos oran muy graves, y auuc1no en JUS-llauti:. L\ euh·e tanto, cabizbajo y mohi- ticia nada le podian probar, eu o;a época no, uo o ntrc,·ia á mostrar ~;u di::.gu:.to, y era fúcil perderse solamente el que llcga­totlos t n•.; tomaron el camino do regreso bu á hacerse so:;pcchoso. Cunude> l>Dl'o que al cntu1cl. :su denunciante babia sido Bautilita, com-ll 1 prc.ndió que bU situncion om e~ extremo . . pehgrosa, y de:;e:;perau1.ado de stnc~r-J.r:se, Ltwl vt vi1\ e u el barrio do Santa n,tr- 1 rc~ol vió callar y dejar obrar al dc::.tlno. bnm con sn madre, su hermano y dos hor-¡ Dol! días detlpue:~, Ijui!i tiC vic} condena­mann!> l j<Í\'onos, no l<'jos do la cnsa dol do á muerte con cnntro oompaiíeros más, padre .Jo till JH'ima llelou, cou q11iou, do poro éstos por lo méuos h•Lbio.u tonido ln puso lhromo~, - cstnLa compront(·tido ,¡en- honra de trabajar en realidad por la ~)ll­sur~ c.ounudo ~;erenara el turbado hori:r.onte tria, y morinn t·osignndo!i, porque habuu:~ poldtco, puo~to que JlOr ontúucos nadio cumplidu :;u deber, y onmm que tarde u pcnsnhn nu cambiar do ~:ou crto. X o t.iéodt>- temprano, su obra daría frutot<. l>ero el )e pennitillu YÍ~itar con frecuencia ti su no- d~"mciado Luis miéutrus tnnto se dc:;eo¡­vill, H•guu llls r ígidM co:.tumhre3 do a(p1ol pc1~ba, porque no cucontruh:l cu su alma tiempo, el jóvcm procuraba verla totlns ll\ cncrgÍ•• y )ro trot~~¡uil itlnt.! que produ~e las tarde, o u la 'cotana. siemp ro una sincorn opinion ; él se líen ha l'ocos diRs dllSpues de la cntrtuln .¡ !lo- débil ante la muerto pro111ntnra, que uo got:l. t.lel J>aríJi•·ud"'' I\lorillo, estas cutre•- hnbia nbsolutnmooto l.m~o.:~do, V do.-cabn Yibtll.'l fuorou turbadas por llnntista 'l'ihi- h>'Ozat· de la vida quc~;iompre lo Gubia son­tú, unllnto onmzndo de indio, el t¡no ltn- roído. Adamas, desdo c¡uo fué arrestado bi?ndo visto.'¡ De len salir una maiiuna do no hu hia podido comunicaroe cou su fnmi: rntsn, 110 lmlna prendado de su ft·o:;cn. hot·- lía, y In fnlta do C!>to cousuolo deseado e , mo:snrn, como ol gusano vil busca la flor imposihlo, le afligin ~;obromanora. más bcl In, y la ¡•orseguin con sus vulgarít>i- }:;,taba muy a \'Unza da }:4 tarde, y ya era mo., galnutoo:¡. casi do noche, cuaut.lo Luil:l y ~;us compa- K,to hombro tenia la profo:;ion de e:;- iioros despue, do ht1ber oido &u sonteucia pía, sirviént.lole tiiempre al partido quo de m:terte, fueron enlregat.los al carcelero ~>O hallaba en el poder. y por cousiguieute, que debería conducirlo, lll convento do Yiéudoso despreciado por todo;;. Como lle- la 'l'ercera donde outúnccs babia una len, disgu~tada con aquella pcn;ocuoion, prision. ' se ocultaba para no ser vistA por tan in- El carcE>let·o era 1111 bandido sin ley ni dig1~0 admirador, Bautista t·ondaba la ca:. l Dios, que recibia los pril:;iono,·os eomo líos, !lo u. ledas horas, y con froouonoin so on- sin que le dijoscu ni él pregnolaso sos conlrabn con Luis, el que se mofaba do él nombres. Lo único <1110 lo impul'iaba saber ---~- -- ... Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. ------------~--- 1- 146 LA MuJER_. _____ _ ora que los hombres que lo entregaban, 1 y despues de algunos momentos se dejó debet-iau pasa1· lt manos del oficial de la caer casi ex1ínime delante de un portoo, 1 escoltn, que los conducida al suplicio al en las inmediaciones del111olioo del C'ubo. • día siguiente. Cuando pudo voh·et· en sí notó eu el um- 1 .Apénas habían salido del juzgado cnan. bral de un portan cerrado li un indio ros­do se desencadenó sobre la ciudad un 1 guardándose del agua y con un tercio de fuerte aguacero eou acompañamiento de carbou á cuestas. Al verle en medio de la truenos y rol1ímpagos. Al llegar al puen- semi-oscuridad, le ocnrrió una idea, y te de San Frauci::;co era tan fuerte el tero- acercándose le dijo: j poral, qne el carcelero, no queriendo mo- l -¿ lluou homhre, quieres venderme el 1 jarse, hizo entrar á los pl'esos tt un vecino carbou? zaguan, miéntras que los soldados de la -Sf, mi amo, vale tres reales. escolta se situaron, unos :í. la pllOrta que -Bien, te lo compro .... Pero, adorna~, daba al interio1· de la casa y los demas bagamos un trato : yo te doy mis -vestidos en la exterior. La tempestad se bfiCia cada y lo qno tengo en el bolsillo. y en cambio Juomento Juns furiosa, y de repente vino tú me das tn ro¡.>n. á cnor un rayo en la vecindad, producien- ¡ -Su merced se quier~ burlar 1 do tal fragor y nhudimiento, qno todos, -No, hijo: hice una apuesta con un presos y escolta, caye1·on de rotlülas sobre amigo y debo >olver á cnsn -vestido como tú. las baldosas, cubriéndose la cara con las El hombre le w.i.ró sorprendido, cl·e-manos. yéndole por lo ménos loco ú ebrio. Lnis babia llegado á tal grado de deses- -Arreglemos pronto! exclamó Luis poracion que no le causó micdu aquel ve- impacientado. ligro, y nG pens!lba sino en la triste suerte -Cuánto tieue su merced en plata? - -=:; que inomisiblemeute le tocaría; así, sólo -No sé. él ponnaneció en pié. Al verlos tan dis- Poro al decir esto sacó lo que tenia traídos, tuvo la repentina idea. de que tal ou los bolsillos y tlO lo puso al intlio on vez podria aprovechnr aquella circunstan- In ruauo. El indio contó y recontó los rea­ci. n para huir. No le bahiuu pue!>tO grillos les, los que, aunque no eran muchos, eran m espolSas, pareciendo innece.-;aria aquella¡ más do lo que valía el carbon; sin embar­precaucion con uoa persona que deborin go, el chibcha es desconfiado por natura­sor fu::;ilada ol día sign.iento. En el mo- loza, y no cesaba de sobar lo. plntu y mi­monto pu~o en prúcticu su feliz idea ... Se rarlo. á la escasa luz del crepÍisculo. dc..quina del colegio del Rosario y suJ,ió la nurigncla y un buen plato do ma1.amorn calle 1Í toda canora y como u u loco; al fio con su acompañamiento de pan negro y cruzó ú.la izquierda, sin saber lo que hacia, chicha. • --------- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. REVISTA QUINCENAL. 14:7 III 1 El cnrcelem v sus secuaces no echaron do vm· que les Ínlmha un preso, si u o en el La familia de Lui1 babia pasado dias momento. en que, ya calmado el tcrnpora.l, angustiados. Con la tardo del día cu que emprend1erou 11110vamente marcha con eh­lo sentenciaron á. muerte Pedro su her- 1recciou :í la 'l'erccra. Sin embargo, ni pri­mano salió ,¡ tomar loua~1as en l~s calles 1 sioneros ni soldados 1<> habían visto salir, y suJo que Luis debet~a sor fusilado a.i y auuqu? el carcel~ro los i':t.crrogó fmio­siguiente dia. so, ofrecteudo castigarlos st no hablaban, Aíligido, desesperado, sin aeordarse de lnad.a pudo oLte~cr. 'üu~to m:tyo.r o~·a su que de podía hacer sospechoso taro bien, co- ¡ raL1a cuanto sn.b1a ~u o st af du1 Sif?Ul.enlo uió intri!!­deron do la lhrea, ro•aidcnte cu Washin¡;tou, teadn en ¡;rau parte una expodil'iou al Polo varias f!octisuR, una hermana. ele Gludstonc l dcl Xorte cou d ohj!lln de dP'aiín, se propone ¡r.lsar ¡\ Afrka PO f'i {trtixirno f'llhrero par.t. ir ul país do.• lr•s Znlúes á omr l'l\ el sitio en <]IHl mata­ron :l Bll hijo. Ya, si quit•re, lo pneio hico ci muchos ti•11S'I ndn­tl .. s. Si yo no lmhil!t a l·xistiito ac mluocnlas ~loria~ lllnmwns! J.os l~riocliRtas tic raza anglo-s.tjona. son los mil» :mlltnllnos niuguna nov1.11.hul o.•11 ellas, pcrmitano el leotor haiJlarlc cuatro palauras de dos p.•ísea curiosos, y con lnon si m:;tn l.tt>\'.Íbtn so su::;¡H•ndo ch..trnll te allt'll'S olo l<::no­l'O. La necesidnd ole doscrnlHnr de ln:> tn1·~ns quo se ha ilupuo to. ln oblignu tÍ nu <'U.tnro tlo Hug<;otiL por algunos din~. Im¡
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La Mujer - N. 30

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La Mujer - N. 6

Por: | Fecha: 25/11/1878

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. LUh Y PI!: 1>. \ .N l"UEUZ.\ . LA MUJER, REVISTA QUINCENAL C:XCI.USIVAMC:NTE REDACTADA POR SEÑORAS Y SEÑO~ITAS, 11 ~JO L \ llfllt:CCI0:-1 111: 1.\ SESORA SOLEDAD ACOSTA DE SAMPER. ~ l'JIJ',C'IO 30b. ESTUDIOS HISTÓRICOS !'40HH I•i LA :\I U.Jl·~rt l~N J.,,\. ( ' I VIJ..I~.\.U I <>X. L.\ )l l' J Jo: lt H E BH.E.\.. (I'O~TI~U \CIO:\). Yl 1 " pcfío.r por suc; pro}1ins fuerzas un:J. ·• wi:sion snl•lime, hallarse ttl frcuto Tlur: \ ~'I'Jo: 1.~ htr~n pcnuaucucia dtJI •· el o los ,I.;stinos de todo. u un nncioo, pueblo hl'lm•o en h:gi¡;to (es Jccir, 400 " v ostentar en :m ínr. rcs¡>lnndocionlc :•iíos) las ~1111!.1S JO:Seritura.s guarcluu 1111 "la iuspiraciou divina." cornplntu silt•Hcio an:n:a ele la mujPr ~l oi~es futÍ el primor lugislad('ll· r¡uo holin•.•. J\ ¡u~nus nllm•:Íonn. ::'\IoisC's tres protngicm lÍ h mujer, ponJ11C or;t. el noml•rcs: el ele ~~~ maure .!m•u/;ctl, el \Crcll\dcro intc~rprcto entro l>ios, ~~uos. ele su hl'frnana, ,1/a/'Í•'• y el do su espo. troSoíior,y los hombros, y sin embargo, so., St.}'vra. cu:ín triste y humilde no cm la suorte ·• 1 h.st:\ :II!HCil,L·t'poen dico ol autor do olln rlumnto toda n•¡uollo. época en '' clo ]as • i\lujorcs do la Bihlio.,' iíntcs c¡uo ''ngnban Jru: tribus por el do icrto! "citndo) 110 horno.s 'I:Ísto en In mujer A dla tocaban las dums fncn::~sdomés. " híblict1, in o In. mujer ~ent:ula en el ticns, ií ella el cnn~ttncio y el cui.]ndo " hogar clom<'st ic o ~~ hnjo la t iendn pn- cxclu!lho de Jo;; niiios; ) por rccom. "triarl'al, modt•lo do 'irturles n¡1nci. l'en~;n, toJas \iviau }•Ondiontcs do la 1 •· hlcs, pn•p.u·antlo con su fccnw iios. Ln gmndc.r.a de In. mujnr en brc~ o se COU\'ÍrtJ(, vnm ella e u ben. " no ba sido mñs quo el rellcjo de la dicioo. Dijo: "La. boudicion dd pa. " gmndozn. dol hombre. Yamos nhom dro afirma las casas de los hijos, mas " á verla. b rill:lr por sí propia, elevarse la maldiciou de la '1'1tad1'C saoa de cuajo " como un astro sobre el horizonte do ¡los cimientos." Más léjos aiinde : "El " los grandes hechos, recibir y desem. que abandona. á su pad ro es iufumc, y • . ~IO!JU J. J {j Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 12!! LA MUJER. el que cnojn ú su mndre es mnldccidoj ú poder de los lsrnclit."lh, y él mismo de ])íos." tu"t"o que lmir solo y á pié por terreno l>o aquel respeto que mandaba Moi. fm~oso y muerto de sed . .Al fin llegó iÍ ~es tuviese cada isrneli ta por fiU madré, la tienda de u un mujer llamada .Jahel, dimanó uu ticntitmcnto Je ruspoto pa . .Y como él uo se auevie.ali6 nl encuon. á poco las ~ituú en una posiciou o.xcnp- tro diciéndole: c:ional entre las mujeres de rul\t<>lla -Entrad actí, sciiot· mio; entrad y t'poca rcrnotísima. no temais. Como hubie~en caido los llchrcos en Cuando huho cntr:-u1o, ella le c11bri6 mnnos do un rey de Asor, y gimiesen con su maulo y le di1) de beber leche b..'\jo el domiuio de aquel bárbaro, sin con a~asajadorns p.'\lnbrns. oncoutror In manera de libertarse, una -Ponte r. la puerta de In tiet,da, la mujer logró sacarle!; del ignominioso dijo él; y si alguno llegare y to pre. cauth-erio. guntare diciendo: ¿ Hny aquí alguno? ! Uuentan las E-clitnrns "' <¡u e entre responder(::;: N o La y nioguuo. Roma y Betlwl vivia por aqncl tiempo .Tahel obedeció¡ poro cuando se hubo una tnujer muy s:'ibi¡l, y lo ora ttíuto dormido Sisara ú la sombta de su tien. 1 que •· \'enin.n {~ ella los hijos de T!ir~wl d1l, eutrú~e olla siu hacer ruiJo, tomó ¡tara todos sus litigios. •· l,lamába~~· 1 )t:. nn clavo y un tnartillo y le atravesó la JIOP.A, y sentada bajo de mm palmera sien "junt:mdo cl~;uc:ilo cou la muer. t>U ol camino rc:-11, cerca del monte te" y la ptlrfidin con la Cr>lE:l•laJ; }Jlles JUrain, juzgaba al puchlo, prommcin. ~i aquella acciou )>rucha. patriotismo y ha. sentencias sie!Jl}HC acatadas y les al~un valor, uo por eso clcjn de repug­dos~ cdia á todos contentos. nar .í los scutimicnto" cristianos un Natumimente aquella mujer estaba hecho tan iu},umnno. ¡ C:ómo ~ori:~.n en al corriente de cuanto succdin por nllí nquel entÓ11cc. las mujeros de las rn1A'lS y do los mo' imiento;; de los cj1:rcitos paganas, cuando .lnhel, <¡ttc :;crvia y de los cuomigm: creía en Dios, obmha. de esta manera ! Un dia manci•) llaml\r al }1rimcr gue. Y no e:; c~to st)lo: <·uando en hrevQ ncro dn r;u tri hu y le dijo: ·• ¡.;¡ Soiior Bcga.ron allí Jos pcrseguiclores de Si. Dios de Tsmcl os maru.ia por mi !toca. snra, Jespuc< dEJ baher pas:\llo :í tilo de 1 fJUO rouunis die-¿ mil t·omhnticutos do espada to.Jn. su ~ente, .Jnhel snli6 á re­tia tribu de X cft."llí y de Zabulon, y cihir á Ba111c y ú IMlJora y les dijo: quo \nynis á ntnror ii Sisarn, genero! -Y .. ni«l y os mostturé el ltoiUbre de los ejércitos de Jnbin, que 11cron que bu<:c."lis l derrotados si me obedoceis. Y )cmntando el manto quo le cu. -Si me ncompnñnis, contestó Bnrnc, brin mostró {i ~is.'\ra, que yac1a muerto iré á donde maudeis; pero &i no, no por su muno. 1<:1 aplauso fué general: J>nrtirf.. Débom, que i:lrn tnml•ien inspirada poc- -Bicn está. repuso clln ¡ irJ con tiza, levantó la. \OZ, y á ln faz t.lel C'jér­vos: os llevaré al torrente de tJiaon, y cito rcuuiJo iu1pto\ isó un cáutico rnuy allí encontrareis á vuostro onellligo; curioso, digno Je ntcuciou, tnnto por. ]>oro os ad\'lerto qne ou PSta oxpP.. que en t-1 pinta lns co"tttmhres de su dicion uo &rau:trcis .~.doria, porque Si- época, como por ser la yniwern. com. s:\l"a scrú entregado por mnuo de una posicion que se conoco iment."\dn por rnujP-r. una mujer, 1:{(15 nños fintes de .Jesu- <~omo Jo habia predicho l>c11ora, el cristo. gouoral enemigo fué d~rrotndo com- Libres otra noz los Hebreos, me:rcet.l plotnmeute, sus Jl\le;;tc.s dcsharatru:las, á b pujanza y valor de dos mujeres, J!US bngnjcs, carros y riquezas pasaron refiere l:l. Sagrnda Historia que per. mo.necieron tranquilos y t'n paz du. • I.ihro !V de los Jueces. 1 rante cuarenta. r.fioo. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. R 1~ V I S T A Q l1 1 .i\ O E .::\ A L . VIl " puesto que te ha otorgado el vcu. " ~arte de tus enemigos y nmcorlcs. La figum feroer.inn que so proogenta " Solamente otÓrR.lmc ésto quo te ruc. en po.~ de Déborn, en los anales ho. " go : D1~jame ir dos meses tí dar 'u el. breos, e;; la. de la. HIJA de .TEFTÉ, cuyo ·• tt~ por los mO!lte&. y {¡ llornr m1 'ir. nombre propio no revelan las :::inntas •· gínidad con mis oomraiíera.s. El In E~critura..". 1" respondió: Auda." Y clejoln ir por El Jefe de los ej~rci tos ismel ita.~. ~los meses con :-us oompnfierns . . Jefté. ha.bin jurado nl Scfíor que si le La hija de .Jefté es el bello ideal do conce11ia la victoria contra los ouomi. la piedad filial y ln. nbncgaciou . .Algn. gos de su pueblo "le ofroceria al Scüor nos padres de la. Igle»ia y varios auto. , en holocausto el primero, cun.lquiern res hebreos se jn<:fiuau á creer t¡ttC que fue»c, que salic~o do las puertas Jeft,; no hizo morir Íl sn hija, como pa. 1 de su casa :í cucoutrnrlc. '' rece á primera vista por el texto sa. 1 Acostuu .. lmíb:u,e entre los Isrnolitas grado, puesto que en lo. religion ju-11 que cuando vold:t.u lo~ ejércitos ven.' daiC':l. no eran permitidos los sacrificios cedores al c:unpatncnto o ciudad eu humanos. Lo más prolmhlc es que fue.l donde moralmu Aus fn.mili:Ls, t~stas sn. se condenada. á pa..<;ar el resto do su 1 lin.u á rccibirl~s d:~m:ando, cantando y exi!ileucia en ai!!una soledad como hcr. tocando 1degre" música:> ni scín de pa.u. ~ mita.iía, dedicad;\ á la oracion, ó que 1 derel:ts y at:tmbores. pasaría á servir al ~eiior en el tomplo, Dios oye) la súplic:L del jefe isrneli. sepa.ra.d:L pn.ra siempre do su familin. y ta, Jcft~, y fáeilmcutc lo concedió la Jcl trato cou b soc1cdnd. victoria. Habiéndolo lill 1íuica hijn., sa.. Había. en el templo jmlnico mujeres li1í go:.:osa á recibirle, tocntHio y cau. lque a.sistian á (.l. en calidad do sir.) tao :lo hirnnos en honor de la. gloria de 1 vicntns del s.'\uto Tabornáculo,lns cua. su padre. les dcbin.u perrnauoccr siempre ,·ír. "Y cu•mclo la \'i6 " msgcí .Jeftt! sus genes. E'ite sacriticio era el mayor que •· vestidums )' dijo: Ay Jc mí l hijn se le podin e:ú~ir á una hebrea, consi. •· mia, tú n\c has en~'l\iiado, y to hns t.!erando que lo. mayor dosgrncia que •· eo~-rnüauo ú ti misma; por cuanto he la podía sobre' en ir cm no c~~sa.rsc y " ab1crtn mi hoon ni Rciior v va no carecer de la C.Sl'eranl'.a de ser madro. " podré ba.csr otm cosa sino ofr~ccrte Así, lo.s que SOJ"\'11\n on el templo eran " C'l holocausto." esclavas, os dcrir, ¡u·isionerns de guo. Ella le respondió: " Padre mio, si rm, y 1ara vez 6 nunca. se dedicaban ú •' has dado tu palnlmt al So•iior, haz de tlllo voluntariamcut.e. " mí todo lo que le has prometido, S. A. DE S. • Juocca, cop. XI. ( Cnnt i 111111)' í }. REFLEXIONES DE MADAMA DE LAMBERT. • La ma.vor pArte do los jo)\'OllCS dt>l uin creen que el buen gusto consisto •m 1omnr ' un airo do ligerc:r.a ó iwpicdad, que les perjudicn ante I.Aa personas sousat.a.s. Es­tos modales no prueb:m superioridad de entendimiento, ~ino desarreglo del cornzon . T.rL virtud cu las mnjcrc .. tl!l cn~lidrul : ella aumenta su olvidar la fealdad ; es el ojos, el atractivo do los e union y la paz de las familia~ • Escritora de grande influencia on .FI:mcia al plincipiar el tiÍ~Io xnn. --------------- ----------- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 124 lJ .A .\1 U ,J F. R . UNA TARDE EN EL CAMPO. Por lo orilla df'l rioclmolo Que giro por la nrholeda Hay mm nugostn vereda Que ignoro hnsta dónde 'a ; :Por ~sta s~nda escondido Lentamente c:uuiuamos, Y ni monto uos internamos Que In luz im ndo yn. Bajo la bóveda oscum I>o ramas Putrclojitllili, l'or .} C'Urn y lnHl3S unid.1~, Dt•l FlOI BCI filtro. ol ardor: lhunina la verL•da, Y poco :í poco ~>O Laiía Ln priuwrosu montaiia Con un dorado fulgor. {,a hrÍSI\ gÍtnl' f'U Jali hojns Con tlelicio&o rí1ido, l~ntono el n'o en su nido • Su lllclodiosa canciou ; fic 'c11 mnriposns he !las Do mil brillantes colore~. Y zumb:m entro lns flores J,a nbcja ~ el moscardon, l)isaudo seca lmjamsc.'\ Qoc cruje sobre In h'Tnmn, A, :Por la selvn vov nurlnmlo Siu fntign ni ca'lor. !Jo los ñrholos se nptu tan V co oso vallo precioso, Verde, frns•·o y oloros(l Conw 1111 inml•nsu j111·din; ],us cenos j lis¡u•ms lonms. csar. Dulce e;;; verse t:ircnndndn De flore,, grotUn ) follaje ... Dulce e" ruimr un pais:lJC 'I'au nnc.n o y fnsoiundor! ... ~culir In brisa del c·nmpo Que uo:< lml:lga la fn·nll', Y escuchar 1:!al•rnQamcu1~ })e las nguos el ntmOl' ! So oculta l'l ¡;ol lentmncu!l•, < 'omo al tren es tlo 1111 ¡•uc.::&jc, Y el pintorc~co pnisajo La sombra empieza ú l10rrnr. De In gr:unn 1•crfurnndn Con }lC:;ar nos lcvnntnmos, Y :i la hncicudn regrcsrunos Eutro luz rucpusculnr. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. l_ HEVIS1'.t\ (JUI:l\CEN AL. 1 1)~ wcl LA INSTRUCCION PÚBLICA EN CUNDINAMARCA, ¡ Cu \ r, es el objeto que se propone Hasta ahora la a.criou di~ociadom y el institutor, cllegi!dn.dor, el pn.tlre de desmoralizadora que la carencia. de familia, cuando pone todos los medios enseñanza religio!'r~ en las c.~cuelus ha. para que los nif!os tengan una buena prOducido, no so )ulLi:l hecho sentir 1IJ educaciou 1 ¿X o es cierto que su in. entre nosotros, porque las niñas cría. teociou es IJ debe ser la felicidad indi. dns en su hogar haLian obtenido algu. 1 vitlnn.l de cada uifio v el bien colectivo na. instrnccion religiosa, poca y !'iu 1 l de la sociedad! ¿Por ventura no se criterio ~cuera.lmcnte; pero siempre 1 debe enseñar ¡i ar¡uellos niños ciencias era. rara In. 111adre, iíuu la mú>J iguo. 1 1 y artes que les produzcan utilidnd y rante. que no enseiiara á sus hijos aL 1' Les hn.gan felices 1 Indudablemente sí. 1 gunos rudir:noutos de lo. Jocti in¡t y :í 1 Ahora, ven.mos en qué consiste l1t feli. : rezar las oraciones má> usadas. La cidatl del sér humano, y en segtlida. mujer es naturalmente inclinada á la. diremos cuále,; son los medios que en , Religion; es en ella uu instinto que nuestra humilde opiniou se deben em-1 Dios puso eu su corazon como mut ~al. plear para este fin. 1 vaguardia, ya que su constituciou es La f~licidad humana no consiste, tan endeble y fácil de c.loblega.rse :.í la por cierto, en tener goces materiales. ¡ fuerza. bruta. Pero á medida que pa. comer bien, beber bien y buscar el sen las genem.ciones, aquel vago senti. contentamiento de nuestros apetitos 1 miento religioso se irá perdiemlo. pues. j animales. De ninguna ma~e.ra consiste to qu,e las niñas ,que no, lo J)OS~~n 110 en esto la verdadera fehctdau, pues podr:m enseñar a orar a sus btJas, y para ello serin. necesario que fu~somos u11a Yez que las mujeres entre nosotros animales sin conciencia y sin o.lma.: sen.n enteramente despreocupadas y no aquello scriu dar una idea mtly apo. admitan ninguna religion ¿qué ser:í do 1 cada. y miserable del sér que Dios for. nosotros? ¡cuál será h\ :;u orto de b mú moralmente ú su imágen. Lo. ver- IN ncion ~ Al1! seiiore::; e11cargn.dos de la ' dad era fel icidaü consiste ou Yivir en instntccion púhlicn: dudamos que nin. paz cou :m couciencin.; en perfeccio. guno do vosotros mirnri:~ cou gusto tmn 1 uarsc un todo, segun el plo.n divino; nacion de mujeres, cnyo ejemplo fuese en tener la íutium conviccion de que . el de lns mujeres de Pans duraute b. estamos cumplieudo cou rme:;tro deber t Com111W! Y sin ernb:~.rgo, nuestra..'> m u. en toclns hs (!Sferas de la sociedad y jercs del pueblo sen'iu peores, mil w. que obedecernos los mnndamie11tos de ces peores, porque son llll~nos ci\·ilizn.. Dios. Pues bien: !ita dur ni pue. torin natural, le~slacion, higiene &c. blo otro freno •1ue no sea el de In filo. .Aclemas, dice el seiinr director "que sofín, que no conoce; y .~stc tiene •¡ue ca.da dia se hace miÍB prcmio¡;a la ne. 1 sor el do In Religiou . .Mns n1ín: el clo ceEidnd de adquirir uu pequeño gabi. ln. roligion católica., anncpte les pu."e :í 1 u e te de física pnm o! estudio experi. muchos tenerlo que confl'snr, porque ruontal de estn 101~tcria on ln Escuela n.tluma'i do J>et· la. índole rlol cntolicis. norma.! de Institutoras.'' mo la que salisfa.ce ú los scntimicutos Lns maestras se lcvnut.an entre !l y de nuestra mza, es tambicu la c¡uo se fl y se acuestan ií lns ti. 'l'odo el dia se profesa universalmente en el país ; la ha emplearlo en aquellos C~'~tudios que que profesaron nuestros o.buclos (y, hcmo::. apuntado; ui uua sola vez se nun do trescientos años pnm ncú, la de ha tratado de dar grncias ú Dios, ni Ja los indios) ; la que xnaml'ímos con la tu(t.S leve ornciou ha ¡13.83do por lo!' la. leche de nuestras mndrcs; lo. f}UO ho. bios do las alumun.s; de ninguna m a. redúlllos Je nuestros antepasados. 13ienlnera ~;e l1a iuvocado In asu;toncia del lo saben los •¡uc Jmn c~tudiado la. mn. Es!JÍritu Santo ¡;arn t¡uo las facilite terin; ha~ta lns iuuns se lwrednn: las sus tareas. La rel i[Jion ostú ausente de inoliuaciones y los sentimientos, como aquel reglamento, nsf como la ense. In. roligiou . .Así pues, si les arranca. iiunza de ln rnornl y de la ltrhauidad mos lí las ui1iac; la religion de sus eo. se ha elimiundo de osas cscuP)as. En razones ¡ t¡u(. les damos en camlJio! un riucon do uu cuadro de las mate. -L::~. luz, In libertad, el progroso, In ria.s que enseñan lns alumnas maestras emo.ncipncion de todo yugo 1 contos.. en la.~ escuelas anexas, Yemos que Jo¡¡ t.nrois. sábados, de lns docn y média lí In una .Ah' eso er. muy bello, y halaga ln y média, enscíínn roligion. ¡Los sába. vnuidad femenina; pero no es cierto, dos, dumntc uun horn, cnseiínn las porque no hay peor yugo que el quo maestras de la .Escuela no'rmal, reli. lWJ>Oncu las pasionc::; Jcsoncadon11das, g-ion á Jns nifins: :N o sabemos tJlU$ re. ni peor desgracia que In. do uo creer ligiou enseñan, puesto que elhs no se en u u ~úr mi¡;ericordiol;O que noil tlSl'U. preparan con estudios provioR pam ello, chn., nos atiendo y nos consul'lr~ on ni es posible quo sin una. oracion du. nuestras amarguras l ¡Por ventura po.! mnte el diu, f:Ín unu. iuvocacion :í Dios, droi1 dar :'Í todas las mujeres rirpJc7.a.s, sin nombrarle siquiern, nquellas maes. salud perfect..'\ y dichas constantes t trn.s por su sola inspiracion <:o~:eñen No; eso ni por chan1.a podríais ofro.. una ciencia tnn profunda, t.an ~rave y cerio. :Entónces, ¡qué vnle lo. iustruc. tan trascendental. Esta pretendida en. cion, qué vnlo la libertad, que vn.len señau1.a, pue~. no os más quo una burla los triunfos mundanos, si no se tiene á los padres de fo.milin quo uo son des. vcrdo.dem 'irtud y no se funda la oxis. preocupados y temen que sus hijos tencia. en el conocimiento de un Vios c¡·e~cau como los brutos, 6 una manera ------------------------------------------------------------------1~ \ Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. REVJS'J'A QUI~CE:XAT.. 12i de snlvnr las npnrienciac: !lara poder 1 religion y de lo<: deberes •¡u e tiene ca­ascgumr que se enseña religion (uo un mujer en su e"tado, us1 como sin sabemos cuál) en lns escuela.'> normales.• momlidnd y lll'banidnd! J.\ horc~ prlscmos ú otra cucstiou, la 1 :::e dirl\ que todo lo quo lwmos dicho de la utilidad. ¡Qué objeto t.ionun las se ha dicho ya mil ,·cce~. que rcpcti­escuelus uormalcs de institutoras 1 :::lin mo¡, nue\·muente las mucins ideas que duda Herá formar :í lns que han do en- túnto se han expuesto. y que debemos ca.rgursc •le las escuelas primaria.. t ;, tun los c:lt,~licoR dar gracias ni S~r ~uprc. en In. capital ó 1m los pueblo.;, villa!! y mo ,; al ·• Grande Arqnit()cto del Uni. aldeas del J•~stnc.lo, y prepa.mr las nifins! verso " porque se nos porrnito existir del pueblo 6 que aprendan á ll't.tbujar y cousen·nr nuestros templos. Así será; y ú ser mru{r&; de jomilict pa.rn. quep>ero á pe.;;ar de todo apcltunos al pn­cumplnu con su ruision. ¡A qué '\ion o, triotismo de los Di10ctores de la lns­pue.~, la eusefinnza para la.c: mnac:t.rns truccion p1iblica. y r. ]o<; p:1dres de fa. 1 de catorce materias difer~nte..~, lns cua. mil in. que tengan alguna influencia en lles en su vida volverr.n á practicar? llas 11ltas regiones gubernati \'as, pnra. ¿N o os esto tamhien una lmdrd o so cple OliCuchen la voz ne /.,(1 .lfujer; pretende cnsci'íar á las hijas Jo las a<;ogurándoles que ella es la intérprete cocineras, (L las aldeanas, á las carho. de los sentimientos do casi todas ]ns 1 nuras y trabnjncloras del campo, canto, mujeres de todos los matices L"llílico.~, 1 calist..:uic11, coslllografía, geometría t! las cuales piden. iillJlloran, !lnplican histor·ia untund! Acaso no seria nm. 'luo so hagn. no esfuerzo parn reformar, cho mÍIS JITO\ ocl•o'o para ellns qno nunquc sen poco n poco, In instruccion 1 aprcndioseu ú leer. escribir. contar, p•iblica. en elite J;;stndo. Sin ello, nues. nlgo de gmm6.tica y ortografía, y oos- tra desgraciada patria ir•Í cada día en j t11 ra, lavado, !l¡Xandwilc, a de cltlill.tt- retroceso, por mucl10 que se cnntc vic. ría t: higiene, para. poder ser mn1lrcs torin y se iuvo,¡Ho elrm'[ft~o y In. luz. 1 do familia luhoriosns y servil· en lus r. ... ,; fo es la que 11om 1tl luz parn. ilu. 1 casas, y tÍ quionos so }e¡; pucdr\ cut m- minarnos en el camino de In civili:r.n.. ~'ur sin cuidr\llo In ropa, la despensa, cion; npa.gadla. y quednromos en ti. j lu cocitrn. y los 11iños peqncr1os? ~\ara impedir el recaer cu el pCClldo, quo don limosna por la fuer.ta : no ruo debemos apoyarnos sobre sus muletns : 1:\ gusta que comprometan al diablo á que confianza en Dios y la desconllauzn de ob.set1uio ñ Dio:~. nosotros mismO!!. ITnoed el bien, y dejad que os <..:~lum- Hncoolo todo lo rocj,..,. ,.,..~:hl,. .; .... 'M nicu. COS3!l mñs comunes. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 128 l. A )1 U .T E R . CUADROS Y RELACIONES NOVELESCAS 1 > 1!: L :~ lJ. 1 S '1' < l H I A 1> E .\. :.'\1 1~ H l () ~\ . 1 - E J, FU EH TE J) g S A :.\1 P AH A 1 l U. 1 1 ( 1'0:\t:J,USIOX). 1 C.\ Pl1TLO T ll. Pero en aquel momcuto so o~ ó la Yoz del iudio. CuA:mo tloiia Germana. Juanita ,. doii.L -:::eiíoras, dccin con dcsfallccidoncento, A un, que las qubo acorupail.'lr, llegaron nl si no me abren sus mercedes mornJ :;in ha­patio, ol corto crcJ,ú~culo intcrhupic:1l bcr hablado: Yengo hurido do muelle! hnbi.L terminado, y la noche ctupc-MdJn á -\'irgcn de lo:o Oesnmpnrndos: excla­C(\ J"rnr" 11111\' ,;sibicmcnto; pero aunque mó doiia Germana, nbnlauznndoso ¡¡ In u o hnhia ) nn11, 1'1 mnguíflou mnuto de ¡morta á ayudar 1Í la ncgm 1Í •¡uitar las eqn~llas t¡uo cubrin el cido, y la lu;r. sido- tmu<'as y coner los l'crrojo~>. ;. QtH: to ha ml c¡ue ilmuinnha el hori~oute omu sufi- sucedillo, Diego? prt'guuto; ni verlo cutrar e iPntcs p:u-n •1110 las ltlujcrcs so vieron y dejnr~>c <'<'IOr 1i ~us piés siu aliouto. unas á otros. h,en i•·go! exclnm•Í cloii'L (hmnauo, Clonnaun lo iuterrmnpió c.lit'iómlolo qne hacic•uüo una ~ciin ,¡ h llt'gm Jl:lr:L •¡uo nguardam nu pm·o. nhricm. -I>éjcume sus mercedes, l'Cpuso d iu- Doun AnrL I:IC interpuso, to nlgunn trnicion del pnrnn lo~ indio!l ñ ntocntno ? prt'gnntu indio. doña Ana, ncorc íudose por primera vez, -'I'rniCJion do Diego : cxcl unú •loiio puos ella no hobin pnrtieipndo do la 1Wli­Gcrm: llla con !o 111.1 es lo rnis;uo. -E~ cierto. -;, Ouúl es la difcn~ueia? .\1nl10!1 sou -,: Po•· r¡u.-i no lu ,!ijislc ríut..,s, imhé-l (]e ln mit~rna 'il y mi-orablo 1':>.7.n. cil l cxclam•; doiin .\ ua, para I"'nsar :i l1oiin Gcrmnua no contestó, o,·ihmrlo tiempo en la clefonsn ._. borir el mnor propio do su r.omJ,niiora; .El indio miro con turbados ojo .. á. la poro la ncgrn no pudo ménos quo clocir: española. -~ l i scñom hll sido :;iempro bncnt~o y - 1: Por qué mo insnltn.? cnJ"itativn. ~on "'H criados y cscloYos ! cumplido con mi deber'! • JO yo no? rOJltiSO doiin -Habl:l sin cuidado, r·oulcstó doña ¡ lnsolonto! Y al decir Germana, que yo no permitiré '1UO te¡ ano con allcmnu airado. vuelvan á molostnr. ~ Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. --------------------------------------------------- R E V I S '1' A Q U I N C E N A L . 129 Doiia Anl\ se alejó, mostrando un gesto 1 -Pero hasta ahora no Las dicho quié-de desprecio. nes ni por qué te hirieron, puo&io que go- -.Mis señoras, repuso el indio, me zabas do la confianza de tus compañeros. mandaron al pueblo del cacique Sol'lí, y -Apénas me impuse de todo esto, con­así lo hice, en eón do indio fugado y des- testó, me salí del rancho en que me lo contento con mis amos. Me recibieron los habian contado; pero en mi impaciencia, otros muy bien, y como dijo que desea- seguramente no lo hice con suficiente ba '\"engarmo no tuvieron empacho en cautela, por lo que me siguieron sin sa­descubrirme el pensamiento que tenían de berlo yo, y en el momento en que me me­atacar el fuerte, diciéndome 11ue no lo 1 tia en el monte para venir acá, me dis­habian hecho ,¡ntes porque aguardaban 1 pararon dos flechas que so hundieron ttin­l'efuerzo de otl'as tl'ibu~; que habian ofre- to en las carnes que me costó trabajo cid o ayudarles. arrancarlas; pero esto lo hice corriendo -Ah, Dios mio! exclamaron algunas por medio del bosque, y sin echar de ver españolo.s, ¿qué hareruos aquí solas y des- que perdía mucha sangro por las heridas awparadas :' caminé todo el dia: sólo cuando llegué á -¿Por qué no viniste óntes con la la puerta sentí que las fuerzas we desam-noticia? dijo uoüa Ano. desde léjos. paraban y que ¡>odia morir antes do dar -Porque no lo supe en el primer mo- aviso ... pero ... monto ... Pero quizas no :se atrevan á ata- No pudo el mísero indígena continuar, car el fuerte do pronto. Lo mejor será y volvió t¡ ¡>arder el sentido: ~í poco rato perruaner,er dentro do las palizada:; y no notaron qno agonizabl}. Doña Germana y abrirlo ti un mensajero que mandarán las demas mujeres, olvidando su propio lldelante tmyendo de regalo, en señal de riesgo, sólo pensaron en ayudar á bien paz, nnas icotcas ; • pero eu realidad con morir al pobre mensajero, que ero buen ln intencion de contar la gnarnioion que cristiano, y á quien su :una hnhia ense­tenga el fuerte y ver por dónde seria más ñado h\ doctrina. RodoiÍronle todns ollas fácil ~lar las palizadas. Es preciso no y empezaron á rezar en alt.'\ voz, dición­dejarle eutra·r, y sobre lodo evitar que dolo que se encomendara á Dios, r¡nien 1 vean que aquí sólo hRy mujeres. aunque él moria sin confe:;ion por no La- -¿Es decir que los salvnjes tienen no- ber ~;acerdote en aquel desierto, tcndria: ticia de nuestro dOt>amparo ? pl'eguntaron misericordia do su alma. algunos estremeciéndose. Así pasaron lo. noche, hasta q11e ya -Sí ; porque e.<~píns quo so ocultaban cerca de la madrugad(!. el indio espiró, y 1 en el bosque contaron los que entraron las mujeres, despues do aruorl~1jarlo para. en el fuerte, y dt::;pues les vieron snlir á hncel'le enton-ar en primera ocasiou, to· todos, múno,¡ las mujeres, que han que- das pensaron en ponerse á b defen,;i va. ' dado solas. contra el nt.nque (l.nunciado. -¿, Entc)nces por qué no no~ n.t.,caron Enseñadas muchas de clb ñ vivir en sin titubattr '! lugares peligrosos, en guo no d"J han do El indio o.~ taba exánime y cn.si no po- abundar los ataque." y gtt zaba do l :lS más contestó : preparar todo para r ÍEtLT por lo MenO& dio. hablar, pero haciendo un esfuerzo 181\lvnjes, sabían )"1\ maneJar 1 am1 y -Pensahnn qne }(1. guarnicion voh'cria el p1;mer ímp tu d~ lo ind•gOn!lS. inmediato.moute; adema~, para andar con í Natura.ln,cnle la mas osadA~ valioutA más seguridad aguardaban los gnetTeros do todas ora dor¡. Ana, y nu.n ¡u tns que he dicho. procureban ocnltl\r n miedo, f.. o • o- Diéronle uu cordial que le reanimó 1111 fund tuucnto atorradM porque Rab1an qt1e poco, y entónces doña Ana le prcauntó: si !.J,!gnhau rt ca t ev. manos de los llllha-o jos, tos 1 d!ninn Ul mum te troz en * Cuadrúpedo semejante á la tortuga, df' medio dr tos marti ~os á h 1 !\I OS y piernas cort.as y piés palmeados, que vin tar t•"" • o1 A d' : noturalmcnto en los bost¡ues cercanos ¡' los ' men ""'mna o.ru • 81• m¡ .en Jan ríos máH cálidos do América: so ma tfon" que era /Í'rooiso a tod~ e ta v .ar la on­con hojns, y es un alimento nutrilh' y mi y tr~d>ab l o indtos en d inerte, ha..,t:\ q110 semejan(.() al do la tortuga: cm,., u\1 ndo volvic ló5 de la ¡;u rniáou ú J>asara como rico manjru: entre los ind!g~ aa do lliB nl a tropa p r cl O$míno en Yia para costa~:~. __ ol ¡ue Dupar --- ·ro~o r. Ji ) Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. LA M'"C.TER. J.uohnllnn las tinicblns do In nocbo con cion en que ~o hnllnb:m, ellos ofreci-eron los vrimcro, nlhorc . ., del naciente din, tlcftJudorln.s hnstn rcudir In vida l't ern cuando lns espnnola~ -oyeron golpear tí b prcci,o, y lao C'nitnchs, cu sn ograd!eci­ptHll1n Ol:lorior Jo lns ¡mlizndn11. ' l'odns mieuto, Jijcron c¡uo nynd111inn como 'ul-pulidr> oicron cxclnmrmdo: rlnrlo,, ~n cunnto ll\s •:rCJ'Prnu aptas. -Los indio~! los indios 1 Y 1lll1Cl1M -En primer lngnr, t!ijo doña An:J., en do In¡¡ c¡no ~o ll:lhinu o~tentado mns va- todn tropa hay un hc;lo jofP, y U!'( 'E'R pre­lil ·nlCliJK.>CO :íutcs, ~oltm·on do :;Ídtilo las oiso que uno ile ú.~to>~ dos gucrroro.' ~en armns y corrieron á ocult:wso en el fondo In u estro caudillo, tÍ 'Iuiou dcbemo' ohede-do los B}JO~cntos. cer ,,in vncila.r. Cnd:\ nun ncudicj :i diferente lngnr: -Gran mzon tcneis, sciion1, conte,..tó doñ:1 ,\un, quo cu renlidnd no teuin mio-I.Junu Pérez, y aquí os prm;cnte .:~1 :nato do, y doña Gcrmnun, que yi\•in pendiente capitnu do estn fortnlc:r.n: ~hndor Pi11to, do fin pcn~aruieuto y á quien todo bncin ó quien juro yo en primer ln::,rnr obedecer presentir nlguun noticin de fiU hijo, so como á mi jefe y caucli11o. unieron pnro eu03miuarso á las pnli:r..ndas -Y vos, Pórnz, screis mi maestre de y }lrogutllnr •¡nién llnmnbn: oh·1111, como cmupo, contet.tcí el otro eonricuclo. 1 ),o dicho, :;o ocult:tron tomhlnnd•>, y lns 1\loment..>s dcs]mc>s los campco.res do uuis prudeutcs corrinron ¡¡ In tl•nczncla lns damas n.x.~ouocieron el emnpo, l.n-eau- 1 para ver dcstlc nllí rL los !JllO golpeahan ; do el fnl'rto pnrn cxnlllinarlu y poder, poro en hrovo tn' icrcu quo hajtn·, pol•¡tlo ntcudl'r :i su dt·fcnsn, y no r¡nednruu muy 1 1 la luz tlo la maJrngndtt no cm snli<:icnte l!nlbfcchos nluotnJ· confianza quo mandaba el quo no eran homb1cs. ~uornndor do .::lautamartn on mision nl -Es decir, o:vrlnm6 .Junnita dolorosa­Vallo IJopar, los rpre nl pnsat· quisieron mente, que no bay espornnzn da ¡;al-entrar 1111 el fuerte tÍ pedir noticias clcl in- mrnos ! 1 1 ccnt1io do In ciutln•l rlo los Hcycs. -Eso no, )'101' oicrto, dijo doiin At•n: 1 1~1 uuo 11a 1111 111ulnto rnuy conoddo eu pll<}S si es prP.ciso engaiuu· :i los indios, yo ln provit1CÍU como 1111 hnr¡uiano insigne, estoy prouta fÍ vllStinno de hOJnLrt.l é ilu­llnmndCJ Jnan Pérc~ tlo ln llosa. i:in 'ir la pont-r á e~n t·auall,,. lmbin sic.lo un tejido rle aventllrns, y orn -Hahcis ucertl'nlo, BClioru, rcpubo el fnrna qno conocin todos m¡uollo., montes portugue•, y a;Í las df'!mas'llo tieucu iucou­pnluJO & palmo,~· que declirodo dl'Sdo niño Yeuient~ cu intitaros, respondo de 1& sal­d la }JCt"60cucicm de los indio3, tcuin cono- vacion del fnm1.c! 1 cimiento de 8115 co tnmbrcs, 6\1'1 trc;Uis, 1 -¿ s.:riamcuto hnblnis? prc¡_,'Witó doüa snbtn los dtfcrcutcs idiotnllS do l!l.ll tribus Germnun. do (Jartngcr a r &\ntnmnrtn: ñ lo que ngro- -Ciertnmc·utc. Onnudo so oombnto :i gnlm ser tiwJLr muy dic~üu cu toda. sucr- los iudígenus es pteciao npclar á toda clase to do armns. :::in llogacln ni fnm te fni< se- do trct;~": Jo sah ajes scHo tienen una iial 1lc jultilv ¡mrn nc¡ncllns poht••s mujc- idcn en la cabc7.n, y quien logrn dc!'con­re , 1nnlo lllÚI:l on:wto alli ¡mJH•utcí á su certnrles es el 'encl•dor .• \si, como ello~ COIIlpaficro como nn cnpítan oouociclo en ,·ondnín pcnm:1didoH do fl116 cu el fuerte lns Antillas. por h:tl>er guerreado non buen no ~;e eocncutmn ~;ino tnujeros, al vel'lo (,xitu contro los iudígcuus ·y piratas que defeudido por Loutlrrcs su desconcertarán, cnlónc<:>s jlllluLtb:m en lns lt<\quciins i~l ns y no lardarán en huir cJ·CJCndo que han do aquellos mares. Ero ésto do nnchnien- llegfldo refuerzos tlo las !Jill7.ns ospniiolas. to port11guos. se llamaba S.'\lm~or l 'into, Antes de que lmbi~-se ncabado de habliU· tcndria cilloncnta nüc,s do odn'd, y era el portugues, :i quiou t1poy.i Juan Pérez, hombre robusto, bien formado, \serio y ya la mayor pnrto do lns mujeres snli:w poco hnblaclor. ~ en bu.'lCa de lns roptl':l qnc hnbinn dejado Cuando las :mnj,.res dos:\m}Jnr:uljd!U- los hombrE!!!, y ataviúndóse <.:on ellas ~e bioron rc.furido :i ~:__l:éspcdt•s la \ua- cubrio:Jron ademas con In~; 1\rl!llldurr.s qne ~ \ Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 1 RE V 1 S 'J' .A Q U 1 N O E N A L . 131 1 ;:;-nh'Uron mñs :í mano . .!.o~n s~>guidn. cndu las que se usaban cntónccs paro p~,on·nr culll so fnd n.rmando cou ~pada, lnnza ,; lo::; cnt.nllo:;; de b~ armas cucmig:1s, y con mos•lude, y II'>Í se prc"Cnlnron nl cnndilloJulln tlisfrnzó al pohro Lruto,- y adema~<, ontre ut.orndn,; y : temible), pon¡ue montminmos aunque fue- fnltn :;ino lleYnrlo ul patio cxtedor, ol so .luan v vo, y sittt:indonos en el C.'lmino, cual se ve dc.~de lo nltu Otrns Oll 1uostmríais eu el últirua revuelta. del cnmiuo Jel frente, por interior del Inerte, no hlly duda que lm- donde c.nticndo ,·endráu los enemigos: riamos corror á Juuohos escuadrones do allí Jooutará en él con lnuzu en mano unn indígéons. do esta~ valiente, dnmns. -Si hay un e:~. hallo, dijo Junuitn. - 1 -Pcr!ootameute! l'Xclnmó el portu­ohitllludo J•Or el momento í'l ve.~ti.o.hn j tenia oculta el p;nNToro á cnhallo, \!rconín quo en el dch·a.q de ln.s demns. palio interior Jeho do hnbor wñs, r1uo -1 \:ro qué caballo~ niiadiú d~>ñn Aun: ellos 110 nlcnnznn ñ vor ¡ wny bien ! I>ou­tieno los cno.driles hechos pedo.zos, es gámosle ahora en movihlionto :intcs do 1 manco de todas cuatro Jmtns, tuerto, y ca- qno llcgtlO el onemi¡;o y u os cucuontro mini\ ton despacio quo .)1\ no lo emplean despro\'onidos. lns sirvioutos ni pnrn troor nf_,run del rio. L\sí lo hicieron, )Jero no sin trnbajo . .--Yl!amo::;lo, dijo el mulAto. Situáronlo ri ln !lltlida del patio interior. Llev.1ron á los dos hornllres á la pese- apuutft.lúndolo cou o.;uidnJo para quo no hrorn, y 110 puuieruu méuo9•¡uo soltar mm so fnt•m do brnccs. c.m\1\jadn nl Yer ol famo:-o caballo de AJHÍnas lo habiun )Jecho. y averiguaba batalla t¡ue le< of.reciun. Si pnrn c:1tóncus el m nluto cnnl do aquellas mujeres s.ct·ia Con· dotes huLic~o escrito el Qu1joto lo In m~uos pesada, cuando ln ncgm. á quien hubieran couJp:n'tldo á Itocinante, corre- bauin.n pu~to de centiuolB en la torro, dió gido y aumentado; pero como no oonocia un gt ito do :llnrmn, nuuucinndo que w:m el mundo t1Íln esa obra intnortal, se con- bnjar un hulto por el i'.tnnino de nmbn. 1 tentaron con 1cirse y examinnrlo por /.yndaron inmcdiatnmcuto n montar ñ todos lados. .Juanitn, •)lltl er:l lo. más jóvcu y delgada, -~le con\'iene, dijo al fin Jnan Pért'"'· cntr!.!)!:tÍronlt~ lo. lnnzn y 1.1 t•odcla, nnAO- -;. J<1,c esqueleLo? iitínolols ,; mo.nejnd:uo1 - y on seguida los 1 -l:H, -vuesto quo nquí 111> so trata sino dos hombres subteron nprcsnrodumento al de cn{,'lliinr al enemigo, verois como lo torrcon, dcspues do hnbcr eitWLdo en ln­oonscguiruos con esto nnitru1l. Aguardad gnres 'ibiblcs ñ l11 mujeres armadas, do nqui un tnomcnto, nündió, miéntras voy mnncra que los indios crO)OScn quo el y vueho, y cu tanto tened la bondlld do fuerte estaba }>ro,·isto do numerosa. guar­quiturle esa al Larda audrnjosn que cuLeo ni! ion . . >11 lomo hel'ido. S. A. ''E S. Al t"aLo do poco r~to volvir) el nlulatu Cllrgnudo u u t anundum com¡1leta, como (.)oJ concl"irá). Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 1:12 LA MUJER. ---- ---------,.--- LO QUE PIENSA UNA MUJER DE LAS :\IUJEHE::3. (CO::-ITJNUACI0::-1). 1 V LA EN'"IDIA. 1 rrencias que l111.n toniJo, sin pensar en 1 el mal que aquello puede producir, tanto á los elot,riados como á los ber- LA envidia. es un defecto que nace manitos á quienes no se elogia. y se cría con mucha facilidad en el Porque i no es cierto que es muy corazon femenino. i Por qué así 1 ¿Se cruel presentar como modelo, como un nos permitirá avanzar un concepto que sér diferente de ellos á su hermano, el pueda tal vez herir nuestro orgullo? que probablemente si le conociéramos{¡ Pero aquí estamos hablando en confian- fondo seria inferior, como carácter y á un za, como lo harían dos buenas amigas mucha..<~ veces como talento, al otro de . que se encuentran á solas en su retrete. quien no hacen caso? Los niños son m u- , Ln mujer es ménos buena amiga. con lcho mús perspicaces de lo que se piensa, las damas mujeres, que los hombres· y sobre todo las nifía.s: ellas entienden unos con otros, y esto proviene del de- más pronto, se fij'l.n en todo, y en se­fecto que t.odas llevamos, en mayor 6 guida meditan hondamente en lo que Ulenor d6sis, en nuestra composicion: han oído ; sus ocupaciones, sus juegos, LA l':XVID!A. Notadlo: cualquiera cosa su constitucion y hMta la posicion que despierta á ese monstruo oculto en el tienen en su casa, las obligan á ello. m:is roc6udito pliegue del corazon fe- Cuando recuerda la 'YIÍTw, que no u be­menino. Apénns oye elogiar uua mujer nita, que para su hermana son las cari~. ¡,: á uno. de sus amigas predilectas, sea cias y los juguetes de los que visitan la 1 l>or sus virtudes, su belleza 6 su talento, casa, que para. su hermana son los e lo­a. serpiente oculta. en su corazon se gios y para ella. el desden y l3 indiferen. yergue, y su acerada lengua muerde cia, qué amargura no sentid en el fon. sin misericordia á la elogiada; y en el do de su alma y c6mo no ba do nacer lacto la encuentra 6 la desoubre mil en ella, invencible y fuerte, el sentí­defectos, y procuro rebajar, deprimir miento de la envid-ia! Sin embargo, , y oscurecer los méritos de aquella dellJemosoídodecirfrecuentemente: "Oh! ; quien oye encomiar las cualidades. · ella no entiende 1 " N o ent:ende! i Y Este defecto tan foo pMece, por qué s.'\bois, Reñoras, de lo que pa..;a. en cierto, extraño en el corazou femenino, ese tierno corazon nacido ~m amar y qne de suyo es tan caritativo oon los ' ser arundo? ¡ 06mo podre1s medir ja­desgraciados y tau abnegado en todo ¡ mas una inteligencin infantil! Muchas caso. Veamos de dónde proviene. Cree. l voces porque el niño no se &~.be expre­mos que aquella mancha proviene de sar se cree que no entiende, y no es la mala, 6 más bien, de la err6nea edu- ' así ¡ esas son facultades diferentes : el cacion que las madres, sin pensarlo, niffo puede comprender perftctameute, dan á sus hijos. Por ejemplo, en nues- aunque no pueda eltplicar lo que com­trn tierra nndie se cuida de lo que ha.. prende. bla delante de los niños, bajo pretexto No decimos que e) cora~on de la de que no entienden lo que dicen las madre ame mús al uno que tl otro, eso lJe)•sonas gra1ules: así, encomian y el o- i no ¡-ama tal vez más al str que cree b'Ían á los nifios por su belleza, talen- . bn sido más desheredado poc la N a tu­tos y cualidades delante de elloiJ. Cuan-¡ raleza, pero su vanidad, su ccgullo ma­tan las gracias, las vivezas y las ocu- ternal se funda en las gracia. sólo á propout~rosla como sólida., prudencia, paciencia :l toda propia. para vuestrn medito.cion. M u. prueha, perspicn<'in, bondad iu:\gotn.ulo, cha:; vCCO$ las mujeres hacernos el mal energín, fuerY~1. de voluotnd; cu fin, os sin pew;arlo, por irrctlexion: es pro. preciso ser una sa.nta <'omplota, ¡y ciso, puo , cultivar esta. facultad in te. qui(.u de nosotras podría asegurar que lcctual y pensar siempre en lo que lo e:. l decimos. Entre csu'R cualiuadcs no hemos meu. Pero nos atrevemos ú hacer en este cionndo el nmor de madre, porque ese nsnnto una obscrvacion rruís. Ya. hemos lo tienen 11\lestraq mujeres en grndo trotado do señalar el runl que se puede eminente; pero el amor de madre ciu. hncor' los tliños no elogiados: ¡ qué no go, sordo y mudo, es mtis purnicioso diremos del mal qno se hace al que es que ~>i no lo tuviéramos, y puede causar prc..~entado como ejemplo~ ¡Qué aire mayores males en In sociedad que todo orgulloso el que le vereis tomar 1 : qut\ lo demas. mi radas de petulancia lanza. en torno Hemos visto, pues, cul'il es el génnon .~uyo, y cuánta hipocresía no nutre primero de la. pasion de la envidia, y nquel tierno cornzoncito, que en lugar cómo la hacen uncer con sus impru. de volverse ,wturalment~ nl bien, en dencias en el corA.zon femenino las adelnnte lo aparenta;·á solamente 1 mismn.q personas que Dios ha puesto Ahora vedle con sus hermanos: qué en el mundo para. que sean los guíns de aspecto de prote~cion el que ap.1.routa.llla juventud. En el corazon del hombre y c6mo nquel ejemplo de virtuu (hipó., tnmhien existe aquella p.1.sioc, por los critt~. tal vez), so mnuifiesta frecuente. mismos motivos, pero en él la envidia mente cru€'1, duro, exigente v de mal se vuelve genemlmente oditt, y rara. genio! ¡ I'or q1u~ fi.<;Í 1 Porque "sabe que vez tiene la persistencia oculta. y na­las quejas de los domas no serán aten. • turnl pequet1ez c¡ue en el alma. feme. didas como las suy11s, y que bastará 1 ninn : el llombre, por su eduoncion y una mirada. de sus hollos ojos, una. ca. su vida. más tí la vista del mundo, es ricia, una. palabra de :unor para con su genemlmento mús franco, y In franquo. madre, para. que ella le dé In. rnzon; en za no cuadra con la ell\·idia que da el tanto que su hcrmauito, que no tiene golpe pero oculta. la mano. No por esto el arto de decir co!:'as bonit.'l.S, cuvos se oroa que tenemos mejor opinion, ea ojos no son expresivos y cuyos modales general, do los hombres <¡ue de lns rou. no son insinwmtes, no podrli competir jeras; al contrario: las mujeres tienen con el otro. tlcfcctos, los hombres vicios. En manos Ah ! señoras, elogiad, admirad fi do lo.s mujeres estii el ]JOder Je TCfor. vuestros l.ijos cuanto qnorais, pero mar los vicios de los hombros, poro guardúos de hacerlo delante do cllOb. para eso es preciso que empecemos por El bien. nunca os vord,Ldero sino cn:m. procurar corregirnos do nuc tros de. 1 do es enteramente ?Udz, ral; cuando el fectos. j nifio lo hace por hacer un papel, para La envidia en la mujer no es, como recoger premios y obtener Jlll.labrns de en el hombre, el deseo de lucil' m(IS elogio, el bi.e1~ se convierto en el gér. que los demos, hallar mejor acogida en mon del 'flial. el mundo, obtener mejor empleo, 6 Y dirois todavía que es flkil ser bue. más lucrativo negocio; eso sentimiento na madre de familia y guia. do la ju. en elln consiste en la exageracion de ll"entud 1 Nos tachareis do exageradas una. buena cualidad: del deseo de ser porque decimos que os la mision máli 1 amadns, necesidad impel'iosu eu el cora. 1 Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. L A :ll 1J .1 'E R . --- ....--- zon fcmrmino y múvil vivnz do su cxü:. pasoR y trolmjnmos. JlOr educamos,­tencia. La mujer ll?ll" eon ¡,a:;ion, en uucstm pooro patnn, nl cabo de ulgu­t: mto que el hombro qll it!'l'll ('011 pa.sion: nos años. será mm gu:uid:t C contenta toAA,- es preciso confesarlo: y la es pe. mucl1as veces ('011 querer .~¡ s6lo, y no mn;m de salvndon no e:.tá sino en los tiene aquellos celos de cuanto rodea. al e fueno.,; que puedan hacer los vndres, s(.r amado. que experirnenttt la mujer y sobre todo la.-; madres de familia, que desearin. obtener el mismo amor parn c1ue la. pr6xirna generacion, que que ella da. Ella querría siumpre reci- empie:tn -á levantarse ahora, sea mejor bir el mismo cariiio (1ue puede ofrecer, cducncln, que ln.s anteriores. Hcllexiouad y est.."'. prelonsion es ilusoria con Jos en las cousecueucias de las imprmlcn­hombres, p:u-n ftuienes lo~ nmigos son cins que sin cemr cometemos t.'Oh Imes­do mucha más importancia qtte la.; tTrui palabras y nuOstr.\1; acciones. Dios nmiga~ pam las mujere:<. Ln vida intc- es muy roisenconJioso: él nos da siem­lectunl es ncco¡;arin para los hombres, pre fuena, vigot· y aliento para llevar y r.otn rara. ve:-. la encueutmn en :;u á cnbo una buena obra. ~o nos clurma­casa, sino en ln amistad de los amigos. m os, pues, sobro el borde del u bisruo, ou ¡Querríais ohtoner aquel scutimiento el <]UU no sol amonte nos preciJlitnromos do vuestro esposo ? Sud pnm él no so- en bren~. sino que en él se JJUwlirfi.n lamente In esposa. de su comzon, la nuestro;; hijos, 1n idea. más triRtc pnm mn.dro de ~us hijos y lr~ llavera de su mm mndro 1 Una mrt(lro seria ('npaz de hognr, sino In a10ign do su nlrna. En. entregar ha~ta su almo. J>ltr'IL salvar la. trnri en su vi.lu intelectual, secl la do. ele su hijo; uhom, JlU<'!l, CU:\UUO sólo se posita.ria. tle sus ideM, formad vuestra In pide prudencia, i oo la baUarú en inteligencia para toml\r J>nrtc en la su c:orazon ~ existencia de In parte montnl del hom. .Empecemos por ser 'Prud ntes, que bre: subid l1úcin. la partealtndo ln inte- por algo se hn de ompe:tar, y una vez ligencia mnsculi un., y no proc:urcis reba- quo consigamos acrlo, las doma virtu­jarla tratando de que ella tomc parto dos nos irán inspiraudo poco 6 poco y en las faenas caseras y miserins íntimas nl cabo do algunos años ,·enwo cou del hognr. ~i así lo lliciérarnos, siempre Mornhro cuúuto hion ¡;o ha nlcauzado, los hombros nos respctnricm y no ton. s6lo con tener bncnn voluntad y e. drian derecho do llamarnos fútiles ni :tlmciouar en lns consecuencias de nuos. fastidiol>as. trns pnlabras. ::;i lt\S mujeres nos ocuplímtnos mtts \'I L.\ MALEDICf;~CL\ . en buscar intercs en lo Urn verdad, uo seria tnnto el mal de los nifios, inspirlíndolus noLlos sen ti- que so hiciem; pero la maledicencia mi en tos, y al10ismo tiempo no Jlrocura.. no se púm cu ln verdad no miís: siem­mos corregirnos do nuestros defectos pro a.íiade a.lgo de lo que no vió ni oyó. (tlofoctos quo pueden pesar en Ja balan- Ln imagina.cion tiene grnn parto culo ?A de la justicia divina. tanto como crí- que so dice eu contra do las personas menes); si no volvemos sobre nuestros 1 de quienes 60 Labia: se in_tie~'-6 primero,. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. R E V I S 'J' .A Q \1 I :N C .E N A L . 13.i (1ue al~'llllfl pcrsoua. pudiem. haber he. l hle en~tcndarla con nuestro h;f'n cjcm­cho tal ó cual cosa, en seguida so <'rt:e plo. J Acaso c..~ preciso pul,licn.r él mo­que a.c:í fu l', y por último so dice fJUO ti vú de uue~trn rcscn n ! ¡ E~ ucccsario, sucedió do tul <Í cual manera. Hay por "entura, sacar {¡ lucir los defectos muchas personas quf', no diremos se y los enores de nuestros vecino~. sólo complacen con el mal ajeno, sii1o que por el gusto de mauifc~:;tar IJilO conoce­no lo siontcn, porr¡ue nlguu escándalo mo,; las Yidns ajena:s! Sin embar¡{o, si en la ' 'oci ndnd da eutrctenimiouto 1i su ft11~rnmos (.estudiar el fouclo clel co~a.-:on mcnt{l deSOCOrsonus, c¡uE'\ c.sta­rren dn cnro en casa aí dar la uoticiu, ricm prouta.s á bacer el bien cu lo po­Y al mismo tiempo estudian la impro. sible aí aqucll~ pero allí Dios manda. con respecto á uucstros re~ultau mil hi,torÍI\.'l, Íl cualmús dm. prójimos y lu~cia nuestras fmnilins. máticns é invero:.1mila-.. las que cun. .1<:: toen cuanto :i roformnr nuestros den por to~a la ciudad con la mayor propios defectos; pero en cuanto ú velocidatl en nlns .de la. malediconcin. evitarlos eu nuestros hijos, tamlrien es '·Do nlgo )JCIUO!:i do Lnl.llar! so uicou pn:ciw llO darleg mnl ejemplo con todos. y si no nos octtpamos de lo que uuestms palabras. ~o doLemos pormi. dicen los dumas, tpltÍ haremos!" tir que cm nuestm prcsoucin lo. niños <~~~~~hu remos! JlliCs ttmer wucho quo se ousn~··m e'u el arto do scl' gmdosos, hncer en Jlltest rn. casn, mucho en t¡\lt~ illlitnndo los défectos, riéHUblic.índolo tÍ todos los '"ion tos 1 pensar mnl, debemos ufcnr nq u el defecto ::5i ejercit.ISeUJos uucstm o«!ividad e u y manifestarles nuestro desagrado. Esto ésto. practicando el bien con lll misma bnstnria p..'lra. corregir en su génuen la asit.lnulad que el mal, por lo ménos, en costumbre de hur1nrsc:. costumhro <)Ue, breve n:rinmos \ln6gran cmnbio en In nudn.oJo el tiempo, se convierte en u11a sociedo.d, Poro In. mnlcdiccucin., <¡ue os mall'diceucia. iuvetomtlo., 'Pif! no se ltiju.lcgítitnr~do la\P.ovidin,uocoucluir,í 1úl.llic.'l. y pri va.da ~ ¡ dol.le. ejecutar sólo con la pnlallm, : r¡uó raza remos ,·er el mal y callar? Sf: debe tan \"'Írtuo:;auo serial¡\ quo solevantara haber una sn.nciou. ~o frecuentemos lo. despnes de la :presento gcnora.cion! mn.ln. sociedad, y }lrocnremos en lo posi. l ( Clntti,¿nw·á). K .J_\. VE S. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. ---------- - - - - LA MUJER. DOÑA JERÓNIMA . .!-."0\""EL.\. DE <:OSTU)!BRES .S&o-GRAX .\DIX.\8. (.CI'l~l'INUACION). 'CAPITULO V. tomado por asalto y conquistado por · Eduardo sin el menor trabajo. Hasta Li.S rLUSIOSEB DE DO'ii .\ JF:RoNDI: \, t6 } en nces, y á pesar de o mucho que CO:\fG oomos dicho, odoña Jerónima babia frecuentado toda. especie de SO­se babia. llenado de júbilo desde -que ciedades, no ha bia. recibido sino míse­notó las marcadas intenciones d&l .ele. ros -obsequios y distra.idn.s n.t~ncioncs; gante Eduardo Monoonegro para. con imagínese, pues, &u encanto al verse ~n hija. Creía que al fin babia llegado ga;la.nteada en toda forma y asidua. la ocasit>n, tan ardientemente ansiada, mente por un joven de apuesta pre. de casa~r su bija con u u j6v.en de 1~ alta sencia., de conducta desarreglada ( c.-ua­sociedad. Desgraciadamente lai! fiestas lbdad -que muchas mujeres aprecian terminaban ya, y los -que habian ido á como un mérito), de a.legre ,·ida, y cu­ellns a.nunciaban su pr6xima. partida. ya.s i.ns!n oor- jeres. Infelices! se ballabnn entera. tero de an.utivar la buena. voluntad de mente á In. merced do ar¡uellos tun-.. m. Bduardo, ouya. fam.'L de tunante é in- tes, pues don Teodoro, uua vez que la.s cnsa.ble la traía un tanto preocupada. hubo instalado, regresó :í la Sabana, Ef;tos consejos, 'que m{¡s :pn:recin.n reco. aguardando el día. en que doña. .J eroni­tas, no los ha.hia. aprendido en b vida ma le necesitase para volver á Bogotá. práctic~, sino en mil novelas tontas y Animado por las mueLas copas -que 1 exageradas que, como ántes hemos di. babia. tomado desde ~ue empezó el cho, eran su lectura favorita.. La pobre baile, Eduardo se ma.nilcst6 ta.n snper. Cll.Sa.ndra, sumisa. y enamorada, ofreci6 lativamente rendido con Casandra, que seguir punto por punto las descabella- estaba. ésta. fuera de sí de contento, y da.s instruccione~ de su madre, :pues su doña Jer6nima, gozosa con los triunfos cora.zon, cándido y débil, babia sido tardíos de su bija, estaba "coronada. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. " - REVI:::>TA QUINCENAL. 137 --------~--- ·---,...----- de sonrisas," segun la graciosa expre. comido y bebido con un entusiasmo sion inglesa. La anciana viuda ae mos. digno de mejor causa, ya cerca de las traba tm piera compn.decido y resuelto no -Oh! Etluardo. no sea tan exigente! llevar :í caLo su cruelísilno propósito. -¿Yo he oxigido algo que ustoJ no Eduardo, sinembargo, sólo veía que las desee cumplir! cosas tomaban u u aspecto li!:ionjoro -E~a cita .. . para ganat· su apuesta, y redohla\1a. su -Ah : i con que despues de l1aber nmabilidacl y falsali palu.Lms para aca. ofrecido,' faltariu. á su palabra. y rehu. bada de roudir. saria cumplirla! 1 J ulinua, que na.tural1nente había si- -Usted elijo c¡ue me oxigia eee fel que -Eduardo, óigame usted! sólo ella y su madre creían seno. -D~jeme usted, ingrata! Despues de haber bailado mucho, -¿Se ha molestado conmigo? TOllO l. 18 Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 138 LA MUJER. -No es para ménos ... Así : adio!'l! conmovieron hondamente á JnJíana, -No diga eso~ qne pcnna.neci6 largo rato medit.'lbuu- -No me voherá usted ú ver jam:tS; da, y en SEl6T1.tída, cubriéndose la ca. m ahora mismo, ántes Je aclarar el dia., con las manos, rasgaron su pecho dolo-estar.; en camino para Bogotá. rosísimos aunque ahogados sollozos. -Óigarne! ..1\quolla frase leida al acaso acabo.ba -Estoy sordo. de iluminar rn pensamiento con uua -Bueno, pues, dijo ella con los ojos claridad que la patentízuba la vaga llenos de lágrimas, iré á donde usted causa de su agitacion y tristeza. El lo eúgo. poeta babia puesto en palabras lo que Eduardo, que hahia permanecido con ella sentin. En medio de una fiesta, al la espalda vuelta, la tomeS In. mano, In compas :le b música, rozándose con él miró con una ternura perfcctnroente al bailar, ella babia pa.~ado largas ho­simulada, y sin decir nada R:di6 de la rns e11 la presencia do EduarJo, Je ese sala y se fué ú nnir á sus amigos, que Eduardo que había ocupado su cora- 1 lo aguardaban á la puerta. zon por tantos afios, y ya solamente ............... ...... ................ ........... la indiferencia v hasta el rencor era Cna.ndo Juliana salió de la tertulia lo que ~>eutian áiiibos, sin el menor ras­y pasó á su casa encontr6 que su ma- tro do las dulces emociones de otros dre estaba dormida, y como se sintiese tiempos. Cuán triste no era pensar que sumamente acalorada y agitada. se quit6 podían convertirse en cenizn, en hu­el vestido, y envolviéndose en un pei. mo vano los nfoctos mlÍ!'; elevados y nador de muselina se recost6 sobre su más r~uros del alma humana, y que lo~> cama¡ tomó el primer libro que en- juramentos más ~:~olemnes se olvidan y contro á wauo. Había abierto b ven- se pierden sólo porque pnsa. el tiempo tana, y ráfagas de ambiente perfumado y ést~ con su negra alá va borrándolo por los jazmines r¡ue crecían en el ve. todo, todo! Juliana lloraba amargameu­cino solar llc~aban hasta ella. Se sen- te, pero no era por el perdido amor de tia, coruo humos dicho, agitada y sin un hombre indigno de su estimacion: sueño, pero al mi.-;mo tiempo trntaba. lloraba por el enga.fio sufrido, por la de no ahondar sus pensamientos; así, dolorosa dcsilnsion do su vida, -¡or el acercándose á h~ luz que tenia cerca, vacío que de reponte se formo en su abrió el libro y leyó lo primero que cora.wn; llombn aquella debilida¿ que encontró. So.ltarou á su vista las si- sintió cu su ::;t~r. tlobilidatl que viviera. guicutcs líneas, ljUO leyó con creciente en ella siempre, pues no se 'Puede iuteres, y aunque ostaban en frances a.rrnncar de miz el primer amor que las tradujo MÍ: pcnetm en el cora;r.on y en ol alrna, sin " f1n lw ,;sto otra vez: sus ojos hri- causar hondos :>acudimientos y ~eso. " liaban como on otro tiempo, sus la- quilibrio en la orgunizacion tr;Oral. " bios ~:~ourc-iun como ent6nces y su ¿Quién croyern, se decía Juliann, que " voz sonaba. en mi oído; pero ya no al cabo de rulos ~~1, el que } abia ¡;ido " ero. es:~. su sonrisa ni su voz .... Esas para ella el tipo más pcrfectQ de mbn­" miradas rjlte en un tiempo aJoré, no llcrosidad, pasara á su lado sin müarla, " se confundían ya con las miafl, y ha- casi con de~:~cortesía, fingiendo- amcor por ·• hia mome11tos en que me provoc.'\bn. otra, elllplea.ndo, para llevar :Ji cal» una "gritarla: i Qué has hecho, infiel, qué chanza cruel, el mismo acento q'Je la " has bocho de nuestro pMaclo 1 " encantara en otro tiempo y Las m:smns El libro era. una coleccion de poe- frases que la cautivn.ran L. Pero r.o so. síns de Alfredo Je :Musset, regalo que ly.mente esto la afligía., sino que tam- 1 le babia enviado Eduardo desde París, bien la dolía el estado de sn conzon, n.uy rccien llegado á esa capital. Las porque, que otro corozon se ~enfriu-a y palabras de la composicion, así como cambiara, lo comprendía, pero que en­el recuerdo que la tmia aquel libro, contrara el suyo propio mud:l.l.do, e>o no Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. R.E\TJS'P.A QU J NCEN AL . se lo podiro perdonar. Sí¡ ella ta.mbieu ne%1-<>en el derecho rle sentir otra cosa; se habia ocupado do otro y so ho.bia la mt~sica más alegre para los demas, sentido feliJ:. ::-\u mano se apoyaba con- no tiene para. mí sino modu lncioncs tenta y orgullosa ~11 otro bri\ZO, y sus tristes r desobdoms! .... i Por ' 'en tu m ojos buscaban otros ojo~, su acento Luig, con su espíritu frío y amnntc do comnovido y casi tierno coutcsta.b& la verdad, me hará cambiat· do ideas y alboro1.ado ~í otro acento c¡uo ln cauti. me impedirá u<;ar el t>.scnl)lelo con quo vaba. Luis de la l~ncina se hahia ma- acostumbro há muchos niios tlisocar nifestado nquelltL noche con agrado á mis más íntimas emociones v sacarlas ella, v tí ella. uo rn{IS., con tánta atuabi. á luz para. examinarlas, lo que túuto Jidad: con un cariiío tan ::,iucero y pa- toe hace sufrir? E ... ta manfa de arras. labras que llevaban tal Ste nuevo nf~cto, y lo. Naturaleza. vió nl silencio, compafiero do ln oscu. no la sonreía yo. corno eu el tiempo en ridBd. Largo rato permaneció en aso. que am!lba r. l<~uardo. "Nuuca en. cho Juliana, pero nl fin In rindió el cuentro en las bellezas físicas del muu. :-ueño, y pensando haber sido juguete do aquella nlegrín que todos dicen ,¡ue de uoa fantasfa sin fundamento real, tiene, se decin: el ciclo estrolltuio p:l- busc6 ¡u lecho, y nJ cabo de pocos mo. rece que me mirn con suB miles de mentos dormía. tranquila y sosegada. 1 ojos llorosos y compasivos; los lirboles, cuando me nccrco, mueven suB hojns ÜLGA. cou susurro melancólico, cunl si rne (Corllinnarñ). ----------~··.---------- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 140 LA .MU .TJ.~ R . NO TIC I A DE LA ARCIII-CONFRATERNIDAD DE LAS MADRES CRISTIANAS. • Recomendamos la lectum del siguiente artículo (jUe se nos 11:1. enviado para su publicacion. Lus personas que quieran iu:-cl"ihir:¡c en esta s:mtn asociacion lo pucucn hacer en C'l ahuaccu tlcl :-ciior Antonio Espina, :2." carrera nl X orte, abajo de la. agencia de Yt\r­gas, García Hieo & C. • El fin de estn Confraternidad es el cieno el Licn y lo. salud c.spiritual do de solicitar de la Diviun. misericordia sus hijos, tan cnrnmcnto umndoR! el numcnto do grucins que necesitan Ln. sede de la. nrchi.confmtcmidnd llus madres cristianas. A este efecto el se hn. fijado eu Pn.ris, en la capilla de •j cornzou de estas wnclrcs, unido ul corn. las religiosas de Nuestra Reiiom de 1 zou r;auto ~~ inmneulaclo de ~[:u-ín, po. Sion, y e~tn. pi1~dosa nsocincion so ha 1 non en comun sus solicitudes y sus extendido IÍ un gra.u uúmoro 1lo ciudn. orn.cionos, á fin do obtener pam sus hi. dos de Francia. Ln~; personns cpte Ita. jos y paro. MIS fa mi 1 ias, las bendiciones bi ten en algunn. diúccsig o u c¡ue lu do Dios. o.rcl.Ji.confraternidnd no estíí cnuóuica. Clltl indoS3 asociocion matcmnl! Bieu cribir en Pnris, á fiu do pnnicipar do 1 sabi o es el poder rlc In orncion fer. la!. oraciones y de las buonas obras do • viento, aun cunudo Een. nisl!uh. :Mas las madres cristianos. cunl scrli su poder y su accion irrcc;is- Las condiciones do la. admisiou ií la tiLle sobre ol cornzou de Nuestro Se. nrchi.coufrnter:nidad son las siguientes: :ñor! cuando lns madres cristinuns, tao 1." Inscribir su nombre y su lmlJi. nrrlHmtcs en su ternura, pongan eu tacion en el reQistro de LAS )IADHES co!llun sus \Otos, ~·s nngustin~, MtS l:í. UniS'fiAXAS, y depositnrlo en la sede {:,'l'lmns y sus oracJOne~, para unplornr de la Co-ofrater:nidarl. 1 ol socorro de María, In 1 !i \ i DI\ . ~1ad.re 1 2! Dcci r cada Ji a la súplic.'l v prc. ~e las mnd~es y ~le lo5 ~lJOS! _F:t el ~O- ces que se publicar :in desJlUCS. • 11or ~? ~ov16 lí J~Ie.lnd ,, la v1stn de. la :J! Hacer ca.dn. me~ unn cotnuniou poln e nucl.n ile Nním, .t!n!lta clovol,vet.ln, forvoros.'\ por la intPucion do todas lns l>Ol' un mll:lforo, ni btJo cuya.t. p-.rdtd.a madre~ asociarlas; y !>uplir, cu cuso do Iom ha, ¡ qut no harñ ÉI, l!or t,mtos Dll- impedimento, cou 1:\ santa misa y la los Jo mndros 'luo lo ¡ndou de cou. comuoion espiritual. • r.os I:stalnt(lll dtl nsta flonfrn!r.núdad han sido nprnh:ulns en 2!i do ,Julio el el pr<'­lltllllo uiíu por • 1 JlnHtrísimn s••iior Ol•ispo ch1 Oentnrin, Vi• aliu J;C'llOral. La iuHinluciou toudrá h1gur IL6Í •]IHl !le nmnnn nl.,"'mo. fon­dos Jlnl11 los ¡;nstos previos. Toda persona que tongo. eom7.on •lo mn41 ro parn cou los ni- 1 nos, ¡.uedo hn•·e¡· ¡turto do estu asodnciun. 1 Ln cuota con quo l'ada una dui>O contrihnir es ,·olunt.'lria; poro se suplica no hajo de 1 medio renl por roca. l~n el Hstnl.Jlccimieuto do vestidos de luto, rallo del Teatro, se ins­criltirán los noml.rcs y so rocibirñn lus sns­criciones por In sciiorn :5olcdud Acosta do Sampcr. 4." Asi.stir, tanto cuanto sea J>osihle, á las reuniones mensu:des do In. Con. f r::~.ternidu.d. :1." (Adicioun.l en Bogotií). Contri. b11ir para la rni~a de lo!'! prinwros ~:11m. dos, para. la otra Je cadn mes y para la ñe~t!l. anual, en memoria de los do. lores del Corazon lomnculaJo do ~Ja. ría, con suf. limosnas, doposit~nrlolns en manos de la setiora socio do la Con. fraternidad IJ.Ue ~;e elija. 6." (Id.) Las asociadas que pueJnn a.tL~iliar á los socios de san Vicente do Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. R E Y I S '1' A Q U I N O B X A L . 141 Paúl pam el nrlclnntnrniento do sus OS­cuelas, lo mismo <(liC :í lns Hcrmnnns de la. cnridnd, har:íu UUIL santa ohrn. 7 •• C.'l.dn nsocinda sol ici t.flr,í, por lo rnt<­nos, otras e. sino es "i:;itando la. iglesia ú ca­pilla eu <¡ue se encuentre cstablocidn r·nnóuicamente ]n archi-confratornidnd: Lo!: hijos de las ~ociadas difuntas continuarán panicipawlo de las ora­cione,; de la. cofradía. L:u> indulgencia~ concedidas en lns fiestas de ¡.; uestra Soiíora do los Siete Dolores, San José y Sauta...\lúnicll., son aplicallles ·í los difuntos. El santo Facrificio do 1:~ ?lfisn so ce­lebrará en los din~; arriba indicaJos, y por Jn. inteucion de las .Mndrcs Cri:J­tianns. En cnda. una de sus reuniones, des­pues de lu misa, se recomendará :í las oraciones de las )!adres allí presentes, las intenciones particulares r¡uo hayan sido especialmente expre,.adas; y á h lectura de esas recomendaciones Fcgui- 1 ní un Patcr nm;ter, .At-1' Jlcu·ía, y luego la o1aciou general por todos l011 hijos, y las oraciones que deben decirse todos los dios. LAS DOS REINAS DE CHIPRE (SIGLO XV ). C lJ A l > H. O l::; ]) 1~ 1, A li l ::> •r O R I A U 1 [ 1 P l t 1 O ~· A. ( OONTDíUAOIO~). OU.\Jmo JJI. U:SA F.SOY.NA ¡.:,..- Jo:l, 1'.\1 •• \C)JO llt.J. IJUX. E.L r.ouso•jo 1lo los Dil'Z so hnllaba reunido una voY. en PI palacio rlnc·ll, l'n tanto o¡ue á lo ¡,:jos llcg.•ba el rumor do lns fiestas y gritos de alegría do nua noche tic carnaval. El Vn::r, anciano de 11111s de ¡;u aiu,s, qno rarn vez a.sistiu á las sesiones del goloíorno, so Labia presentado Uliqucis lo quo dice nuestro ettt•Ía. -l~n primer lugar, dijo el primero qnr~ babia hablado, rccordanl vue'itra so1wria ((tiC el principal instrnwcnto r¡nc lcni•unns <'11 In corto do Chipre cm el hijo do In no•! riza ele In Hciua, el cual r;oi.Jcrno.ba 1¡ su mnm1ugal, fné que Jauu" Jo a!stariÍ fuem do comlmte. -Al contrario, repuso el viejo Dnx, c!l preciso impedir <¡ue se haga clérigo, y so d:mi tínlcn para que se le fomente lt~ umbi­cion, rnoatninrlole el trono de su padre como que debe eer el a•tyo propio. -l'cro Oarlota es la heredera lef>ltima, y esto seria suscitar nna dificultad mas. -¿No compreudcis, dijo el Dux, que la vcrdndera :astuci~ diplomútic:a oonaiato en poner en luchn ú dos rivales para dehilitarlcs á ámbos 't Ese Jnnufl ser& nuestro campeon siu pensarlo, Soplaremos In llan&a do la dis­oordia entre m¡nelloa dos l1ennanos, y sólo cumulo sea tiempo nos adel•u•tnrcrnos 1Í to­mur parte en la disputa. - Pero hasta ahora Janus no ha ponaatlo 011 el trono, RCg\ln parece, y solo UUJhieioua el ar7.obispado ... -Se lo hará pensar en el trono y olvidar f.'l anobispnrlo. - No ulvideis mi recomenrlacion, añadió: es preciso insistir en esto c.n 1118 comunica­ciones á Gomaro ••. Ahora p11Bcmoa nl nBpt~to quo nos ha reunido. ¿A quién debe darse la mano de Oarlota, viuda ya? ... -El Jlrimer marido de la prínccsn. dijo uno, no com·euia, pues en\ hornl•re audaz, int~ligeutc, y hubiem defendido el trono de au t'!'tl08a con un brio porjudicial... l'or eso rnuno ... -1~1 próximo, repuso otro, eR prociBo bus­c: nlo débil, pusilúnimo y perezoso ... y podrá VÍ\'ir. El Dux inclinó la cabeza sobre el pecho y pc~m~ncció en silencio al¡,"lln rato; los dewas le Jm1taron. - ¡, 'l'cneis á mano el libro en (JUe están inscritos los nombre¡; y loR caractórcs de to­das lo.s pt'rsoniiS influyentes de la cristian­dad? Jllognutó. JJahiéndole dicho que RÍ, nñadió: - Buscad el nombre del hijo del duque de Saboyu, Luis, conde do Génova. -"Luis, hijo sc~undo del duque de Saoo­ya, leyó el Secreta.rJO, nació en 1431 ; ¡¡u ma­dre es Ana de Ch1pre, hermnm1 de .Tunn JI. Está arreglado su matrimonio con Annabela l)tuard, hija del rey,¡, Escocia, Juiwo XI." -Bien ... Que inmetlintnrncnto se e~ tiendan órdenes á nuestros cumit~ionado>! en lns cor­tes de Saboyn y do Escocia pnm que aquel matrimonio sea roto á todo trance, de cunl­fJUÍer modo ... Aquello es indiS)i!·nAablo y de vital importancia ... Adornas ae debe enviar en el neto un mensnjero do confianza é. Chi­pre, pues hay ciertas cosas que no deben con11tar por e~crito, dando instrucciones á Comare oon el objeto do que intrigue con el Rey para que concierto el matrimonio de su hijl\ Carlota con el hijo del duque do SaliO­ya ... Por mil motivos aquel enlace parecerá conveniente en úmbas cortes ; :~tiernas, son parientes, y Ana do Chipru tcndr-~ gusto en que sn hijo case con 1111 ROhrina y ciña en seguida lllll\ corona ... Oh l sí. Chipre será dentm de algunos años, por lo ménos áutcs del fin de este siglo, colonia veneciana, y entónccs el tun:o nos pagan~ todos los males qno nos ha hecho ! -Si, dijo con lúgubre acento uno de los dd Gonsc~o, que ItaLia permanecido callado hasta entónces; sí, en cato mundo, y dcspne; en el otro, todo se paga; tcueis razon, señor Foscari, todo se paga. -Lorcndano, contestó el Dux con apagada y conmovida voz: 110 pagan los crímenes ver­daderos, pero no los iuventllllos. Sois hom­Lro muy cmcl y vengatim 1 añadió el ancia­no en voz lonja. -Soy veneciano, repuso el otro. El anciano exhaló uu IIUI!piro, y volvién­dose al St>creturio dijo: -¿Ocurre algun utro asunto intcrc:.~anto que aoa pn.ociso desp:u·hur esta noche misma? -llay una redarnncion que importa, Jl('TO •¡ue podrán despachar las ilustres pcr:.onas del Oonsejo, sin que vos, señor, tengais parte en ello, si eso os fatig"- Al decir esto el Secretario '·ohi6 loa ojos al que habían llamado l,orcndano. -:So, cxclnmú éste, lcYnntándosc do su asiento con un movirnicntv f(lp(llltino; ya que su señoría oatti prosente uo catará por domas que oiga. la rcclnmaciun. Una exprcRion do angustia que procuró rc¡>rimir, pillÓ como un rolám¡m¡;o por la faz del anciano. - Entiendo, dijo. ¿Re tratará por Yentura de J~cobo Foscari, mi hijo, desterrado en Q¡mdia? -Señor, de él se trata. -flal·lad, repuso, ¡uUido oomo la muerte, pero sereno cowo la estatua do la justicia. Una sonris.'\ maligna iluminó con una luz infernal la fisonomía do J,orcndo.no. -Hablad, añadió de nnovo el anciano. ¿Qué reclama Jacobo }'oscari de Venecia? Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 1 ,-- RE V I S 'l' A Q U I N C E N A L . 143 -Una sepul tnra, contestó el Secretario en: junto con una carta en que Re me comunicaba. vo~ baja, pero clara. la muerte del último hijo de Francisco h'os- -¿. Murió acaso'? preguntó el anciano con cari : ya sólo me falta él mit~mo para d<•jar acento cortado y trémulo. saldada la cuenta que con esta familia tiene -)Jnrió al tocar su planta por tercom vez la. mia. . el ln¡:mr del aestierro; pero antes de morir Mom.entos dospues se separaba ~1 Con9CJO: auplicó que le enterraran en Venecia, si la se deshz~ban. como so~nbras los. tp1embros de República le permitia aquel favor. aquel mtRtcnos? gol>1cruo, u.mef!dot~e cn_da El anciano 11e puso en pié, abrió los lahios cual con 1~ !lonnsa. en l?s lab1os n las .vnnae como para. hahlar, pero no pudo articular fi;stas! b:uleA )' ndo ~el. pala~10 ducal, oh'J- .Al decir e~to marchó con paso vacilante da~do qne Rl el sufna mdec1hles pena!! y se 1 hácia la vecina estancia, y allí al pasar el v~HI envuelto cor~o en una .red por ~a ast~­umbral de la. puerta, cayó desplomado sobre CH!. do 8\JM cnem1go~, tambH~'f!. lrabaphn em las baldosas de mármol. !)na sirvientes le ct;aar por la.dcsgracJa rln farrnhas qne no te­rodearon al punto y le llevaron á los apo- n!an otro t·nm~n que e! de estorbar la arubi-sentos interiores CJon de la patna venccmna. Entre tanto los' miembros del consejo hr,bian . Y eamos e~ pocas P!'labrus Oyll. No habiendo con<>eido a HU padre, 1 ronccntró todo su afecto filial en su madre, 1Í 1 1 quien tu\"O Ricnrpre el ma~·or respeto y má>~ acendradf'! cariño. Ordenado en el seminario 1 de san Sulpicio (de París} en 1825, en breve ¡ 11e di~tiuguió pot' la superiori~acenlotal, como teólogo de primer órdtln y diligente catequista. Nomhrndo obis­po de Orlc;IIIB en 181!1, desplegó en su dió­cesis tal espíritu de actividad, sobre todo en lo toca11te á )a OOIICacion pÚblica, que AC )e ha oon~itlorado como uno n un tiempo polémica con el abate Haumc, quo cscriuia. en el "I.Jnin·rso '' de Veuill0t, con motivo do 1:\ enseñanza d<> los clásicos en las escue­las y 1miversidadcs. Durante Jo¡.¡ 2!1 año11 que duró en su obispado de Orlcan~;, no cesó de trabajar en sns obras, que son innumera­bles, en Sllsllermones y conferent'ias y en su'! discursos do la Academia franccsa o la c.-;perau:t.a, lJo los Joues que siempre De Dios alcanza, Curuo divisa Vo que me oye.'! con g111;to, V un tu bourisn. Yu ~,; 'l11e ~11fres Ulltcho, 11 •s to repito : Dws, con el que p::ul eco, Se rut estro pío. Cose tn penn, Y como fi •1 or(\,} N•to Sufre !f es¡uwa. EvA VERB:&L. 1 1
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Publicaciones periódicas

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La Mujer - N. 6

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