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Anales de Jurisprudencia

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Imagen de apoyo de  Boletín Militar: órgano del Ministerio de Guerra y del Ejército - Año II N. 68

Boletín Militar: órgano del Ministerio de Guerra y del Ejército - Año II N. 68

Por: | Fecha: 12/09/1898

A.i'to n J3ogotá., ~cptiembre 12 de 18i8. BOLETIN MILITAR ORGANO DEL MINISTERIO DE GUERRA Y DEL EJÉRCI10 --·---- Director, ALEJANDRO POSADA Son colaboradores natos de este periódico, todos los 'Jcftr v Oficiales del Ejército de la República. FORTIFICACION RÁPIDA (CONTINUACI6N). El progreso cada día creciente obtenido en las arn1as de fuego, que aseguraba n1ayor alcance y facilidad en su 1anejo, hizo se pensase n1ás en cubrirse de sus lejanos ._fectos, preocupándose por consiguiente Ja fortificación, 1nenos de los obstáculos cercanos, que de las condiciones para servir de cubierto á las tropas propias ; aumentándose así el valor del parapeto, considerado con1o abrigo ó cu­bierto. La influencia que dichos adelantos del armamento ejercieron en el arte militar, hizo adquirir al terreno y á sus accidentes una in1portancia sien1pre creciente, que trajo consigo el frecuente empleo de la fortificación de campaña, cuyas condiciones esenciales eran la sencillez de las formas y la rapidez de la construcción. En las guerras de Flandes, con1o en las sostenidas por Gustavo Adolfo, por Luis XIII y por Luis xrv, la forti­ficación del campo de batalla fue perfeccionándose; pero como los trabajos que se ejecutaban exigían, por lo con1ún, n1ucho tiempo, su en1pleo ordinarian1ente se limitaba á una defensiva muy pronunciada é indicada por las necesidades de la estrategia. Desde la guerra de los 30 años las aplica­ciones de la fortificación pasajera fueron muy frecuentes, según se iba comprendiendo que l:t acción cada vez más Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BOLETÍN MILITJUt decisiva de los fuegos sobre las n1asas de hombres al des­€ ubierto, llegaba á ser predominante· y obligaba por lo -'nisn1o á la táctica á procurarse apoyos artificiales á falta de ]os naturales, en Jas Jfneas. de b~talla movibles y extendida~ que hubo necesida:d de adoptarr Entonces fue cuando apa­: reció inmediatan1ente antes del combate la fortificación del t:an1po de batalla. Asf la vcn1os en1pleada en casi todas las oatallas y acciones de aquel tiempo, y en las guerras suce­~ ivas, dándole gran importancia Jos Generales más afama­dos que prestab-an á sus detalles unet marcada atención,. tales con1o Turena, Condé1 Gustavo-Adolfo, Pedro el Grande, Malbourough, MontecucullÍ, el prrncipe Eugenio, I~ederico II y todos Jos que se distinguieron por sus victo­rias. El gran n1onarca prusiano, dice termi·nantemente en sus n1emorias: "El oficial tienC' necesidad de diversos co­nocitnientos; pero uno de lo'S principales e~ el de la forti­ficación." Continuc~ron Ios progresos de fas arn1as de fuego et las épocas sucesivas, y con ellos aun1entó la necesidad de procurar vn buen resguardo á los combatientes; perdiendo,. por consecuencia, en in1portancia, la fortificación pasajera. como obstáculo, al paso que la adquir;a como abrigo y des­arrollo de la línea. de fuegos.. Así ven1os que la gu·erra de Jos siete años, y después las de la revolución francesa y la de la independencia de Jos Estados Unidos de América,. presentaron ya las obras de tierra sujetas á ciertas condi­~ iones y á reglas fijas, que denotan estudio y preparación, Reinchenberg,. Kunnevsdorf, Varna, Boston, Jemn1apes, Fleurus, Arcole, Montennotte, Caldiero, Wagram, Essling,. Talavera, Fuentes de Oñoro, Torres 1 Yedras, Zaragoza,. Borodino, Drecde, Wachau, Tolosa y tantos otros conlba­tes en que desempeñó un papel brillante y hasta principal la fortificación de campaña,. prueban que los célebres Ge­nerales de esta época aprecí-aban sus cualidades; y si Napo­león 1 en sus úJtimas batalfas no la empleó con tanta fre­cuencia, por efecto de la confianza que le inspiraba la rapidez. de los n1ovimientos y el erhpleo de grandes nlasas­rle_ artillería sobre los puntos decisivos, no por eso dejabcr. de comprender el partid.o que podía sacarse de los atrin- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. HOLETfN MlLl'tAR cheramientos para conservar posiciones importantes ó para economizar fuerzas y emplearlas en otros objetivos más convenientes. La cita con que encabezamos estas Jí ..... neas prueba el valor que á la fortifiLación pasajera daba aquel genio de la guerra, como lo atestigua también la si­guiente frase suya: "Cinco cosas deben ser inseparables del soldado: su fusil, sus cartuchos, su morral, sus raciones, Jo n1enos para cuatro días, y un útil de zapador." En aq udla época de las grandes batallas decisivas y de los movimientos rapidísimos, no se abandonó, corno he­mos visto, á pesar de todo, Ja fortificación de campa11a; pero como era natural se pensó antes que nada en buscar el n1edio de procurarse Jas ven tajas d Jos atrincheramien­tos en el menos tien1po y con el menor trabajo posible, lo cual naturalmente condujo á las formas más stncillas y á los perfiles más reducidos. De aquí la idea de la fortifica­ción que podemos llamar improvisada y de cuya teoría puede decirse es el promotor el General Rogniat. Las cam­pañas de 1848, de r 8 5+ en Crimea, y de r 8 59 en Italia, uos suministran ejemplos de que las fortificaciones ejecuta­das en el campo de batalla eran apreciadas y proporciona­ban servicios importantes; pero todavía la táctica del ata­que predominaba y no se concedía al fuego la importancia que ahora alcanza. Sin embargo la precisión que las armas rayadas habían adquirido, hizo que en Sebastopol presta­sen servicios notables los famosos rifle pits ó huecos de un n1etro de profundidad, donde se situaba un tirador provis-­to de cartuchos y de alimentos para varios días, y desde el cual molestaba con su fuego incesante las baterías y los tra­bajos del contrario. El sentido práctico que caracteriza á los anglo-sajones, hizo comprender á los dos partidos en la guerra ]]amada de secesión, la necesidad de atrincherarse para cubrirse, y si bien emplearon los abrigos con un fin únicamente defen ... sivo, puede decirse que de entonces arranca la verdadera idea de la fortificación rápida. La facilidad y perfección con que llevaban á cabo las obras de tierra en el campo de batalla, debidas á las condiciones especiales de aquellos sol.. - dados, contribuyó á que en todos los casos se emplcara11 Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BOLETÍN MJLITAR con1o n1edio de seguridad, llan1an.do la atención de los mi­litares sobre este factor, que empezó desde entonc~s á ser­vir de tema á los estudios de las pet'Sonas ilustradas en Améríca y en Europa, La g.uerra de Dinan1arca. y la cam­p- aña de Bohemia, dieron lugar á la con~trocción de obras rápidas; pero aun solan1ente con obj.eto defensi ve, hasta. que la rapidez. del fuego del fusil de retrocarga, cuyo al­cance y precisión son tan notables, al áar la absoluta pre­ponderancia á la línea de fuegos sobre el choque, na obli­gado á la fortificación á sacar todo· et parti o posible del terreno para procurarse un cubierto, sin d cual es imposi­ble sostenerse en ninguna posición. De esta suerte la forti­ficación rápida ha Hegado 5. ser una necesidad irnprescindi­ble para la táctica, aun reducida á su mínin1um, con el fin de aprovechar el poco tiempo disponible. La guerra franco­alemana nos suministra multitud de ejenlplos de las vent·cr­jas obtenidas con ligerísin1os trabajos hechos de prisa y bajo el el imperio de la necesidad, Jo n1isn1o para· dismi­rruír las pérdidas que para aum~ entar el efecto de los fue­gos sobre el enemigo que á pecho des(.ubierto se lanzaba d ataque. Etr Rerschoífen, eL. Borny, Mars-la-Tour, Saínt­Privar y Sedárr> Jos franceses pusieron en estado de defensa gran parte del tcrrel)O de su línea de batalla, así con1o lo:; prusianos á su vez. fortificaron los puntos que consideraban con1o de apoyo en sus n1ovimientos de avance ó defensa. En las sitios, ó mt.jor, bloqueos d'e Metz, de París y de Belfort, }as obras construídas toniaron un carácter más pern1an nte, pero al principio se en1plearon ligerísimos perfiles n1uchas veces, más con objeto de ocultar que con el de protejer suficientenrente á los defensores. Los tnrbajos hechos por Werder en la Lisúne y que le permitieron con 4o,ooo hon1bres escasos batir durante tres días á los cuatro cuerpos franceses de Bourbaki, prueban la importancia que daban loo prusianos á la fortificacion rápida. Después de la campaña franco-alemana la reforma de la táctica se llevó á. cabo en todos loo ejércitos, adoptan· dose en definitiva el orden abierto, ó n1ejor, dispers~ obli­gados por la necesidad cada vez mayor que se presenta, de evitar bajas á las tropas propias lo mismo en el ataque que en la defensa, sustrayéndolas· de los efectos del fuego, con- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. StJL"ETÍN !Yi1LIT Ait s1derado ya como preponderante por su alcance y rapidez... Con el mismo fin se recomieuda en todos los reglamentos el aprovecharse del terreno para cubrirse y, naturalmente, el uso escritos que den fe del valor, heroísmo y patrióticos me­recimientos de los Próceres. Con tal propósi~o comenzamos á reco­ger las necrologías de algunos militares de la Independencia, escri­tos que dan mucha !u?, para el estudio de; la Historia Patria, y que yacen dispersos en multitud de hojas periódicas de muy difícil, por no decir imposible consecución. Damos principio á esta sección p::>r la necrol0gía que El Por-venir, de cst::t c-apital, consagró el 26 de Noviembre de Ü~58 á la memoria del e3clarecid-.> G~n~ral Fran­cisco de Paula V élez, un:> J.... los militare5 m á:. distinguidos de Colombia; artículo que h1ce aún mís interennte la exte;tsa y muy juiciosa bio6c.·dÍJ. que del mism~ G_neral Vélez e.>nibió el Clfa­mado literato D. Pedro Fern:ind~z lvLtdrid, y que tan leít.h lu ~id) en Colombia: . "Bogctá está de duelo. La muerte acaba de arrebatarle á uno de su:; hijo;; m:ís egregio3; á u:10 d:! aquello.) hijm que con sólo el merecimient-:. de su gloria, de su.> virtud~s, de su vid:t ejemplar, lo­gran hacer de to~o un pu.:!blo u:n gran f.1mi .ia que los qLtiere, que los cuida, que vela por ellos, que roJ~a reverente su lecho de an­gustia , y llora atribulado sobre su sepulcro. "~l G~neral Francisc-o d-.. Paula V élez ha muerto hoy á las ocho y cuarto de la maí1ana. ' E 1 nombre de c s t~ varón n~ es desconncido ni en la historia gbriosa de Colombia ni en la de la Nueva Granada. "Desde el mes de Agos.to de 18 r 2 hasta ayer (2 5 de N oviem­bre de I 8 s8), V ~lez ha servido á su patria, defendiéndola como f)oldado, como oficial, como Jefe, como General; y amándnla como aman los hombres sensibles todo aquello que han fundado á costa ·de grandes sacrificios. V élez dejó de ser soldado el 6 de Diciembre de 18 r 2 para mandar como Subteniente una Compañía. El 30 de Junio de I 8 q. su valor, su modestia, su co11ducta ejemplar le habían puesto ya á la cabeza de la Compañía. En Marzo qa de r 8 I 6 era Teniente Coronel efectivo, Coronel en Diciembre del mismo aíio, y General de Brigada de Colombia en 1827, habiendo ascendido por escala rigurosa, y debido todo~ los grado5 con que sucesivamente fue premiado á algún hecho noble ó heroico. "Bolívar, D'Eluyar, Soublette, Girardot, á cuyas órdenes sirvió, eran jueces harto competentes para dejar que el mérito de V élez pasase desapercibido. Aquellos hombres patriotas, valientes y ge­nerosos, supieron ver, y en cuanto lo pudieron, premiar, la gener-o­sidad, el ,·alor y el patriotismo de aquel joven que, con otros mu­chos de las primeras familias gra11adinas, prefirieron, en aquellos tiempos de gloria verdadera, el bien de sus conciudadanos á su p.ro­pio sosiego; la libertad del pueblo á s•ls bienes de fortuna; y, ei'l Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BC.Lt':TÍN MILILAR 143 11na palabra, la virtud, que hace del hombre un semidiós, -al egoís­'" n.O qne degrada la naturaleza de los mismos ángeles y los hace in­feriores al hombre caído4 "Colombia era entonces menos rica, y ·no más pobla uno de aqudlos; seres :representantes de una idea, y ministros <.le un decreto providenc;.ai, que debía hacer la indepencia de Amé­nca. Na<::ido para S{"rvir igualmente ~1 alto y al bajo Perú, al reino .de Quito y al de ]a Nueva Granada, á ést~ y á Venezuela, Bolí­•, ·ar, hijo de Car.acas, no er.a venezolano, ni colombiano siquiera: él era demasiado g~·.ande par.a encerrarse en .una provincia ó en un reino; Bolívar, cuyo gen~ o era i amen so, y cuya voluntad era igual :á su genio, no podía ser sino arn~ricano. Tal le consider-ó Camilo Torres, el ~rimero qt-te adivinó y le asignó su papel en el gra11 drama de la Independencia; y tal le consideraron D'Eluyar, Gi­rardot, V élez y otms centenares de hombres, cuyo mérito pri nc!­pal no consistió en ser los primeros, siPo c11 obedecer á aquél que cstab:1 destinado por la Providencia á representar la unidad de pen­~ amiento y por dos veces á muerte, recibió con e toica conformidad la noticia de su destino. "Perdida la República; cuando todos desesperaban de la Inde­pendencia; cuando las hue 5tes cspaiiolas, disciplinadas y triunfan­tes, tenían reducido todo á una nueva y más dura servidumbre bajo d férreo cetro de !vlorillo, V élez está al lado de Bolívar, de aquel hombre que, semejante al gigante hijo de la tierra cobrabJ. nuevo vigor, y se levantaba más fuerte, más temible y más re­suelto, después de cada caída. La América ente! a era esclava, en efecto. Pero Bolívar vivía: estaba en los CJ.yos de San Luis; y con él se hallaban aquellos pocos seres privilegiados, que conser­vaban en el infortunio la virtud de la fe, V élez, como los demás héroes que acompañaban al Libertador, ad,uiraba sus talentos, res­petaba sus virtudes, tenía confianza en sus medios. No se necesitaba de m:ís. El éxito más brill.ante fue el premio de tanta abnegación. V élcz tiene la gloria de pertenecer al número escaso de los que creyeron en el triunfo de la causa de la Independencia cuando casi todos dudaban de él; la de haber :1compañado al heroico Bolívar cuanJo pocos dejaban de calumniarle; la de haber sido, en fin, uno de los trescientos que formaron la expedición de los Cayos, y se batieron c:on honor y distinción en la batalla naval librada al Al­mirante Browa por la escuadra española á las órdenes de Iglesias, Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BOLETÍN MlLITAR poco antes de que la expedición heroica saltase en la tierra que venía á libertar. "Desde entonces hasta el fin de las campaÍlas que decidieron de la Independencia de Colombia, el nombre de V élez está enla­zado constantemente con todos nuestros triunfos, con todas nues­tras derrotas y con todas nuestra desgracias, siempre en términos no sólo honrosos, sino dignos de admiración. "Disuelta Colombia,.cuya bandera fue el ídolo de los veteranos generosos que la fundaron, V élez continu6 sirviendo á la Nueva Granada, su tierra natal. Enemigo de toda usurpación, de toda ti­ranía, no podía menos que ser partidario firme y decidido del im­perio de las leyes. Así le vemos comblt;endo la dictadura del Ge­neral Urdaneta en r83r; sirviendo con lealtad la santa causa de la ley en r 840, r 84r y I 842; y, ya septuagenario y gastado por los trabajos y las enfermedades, nos hallamos á aquel varón vene­rable con un fusil al hombro, defendiendo la constitución de su patria, y derrramando por ella su noble sangre el 3 y 4 de Diciem­bre de 1854· "El General V élcz obró siempre bien, porque fue siempre cris­tiano; su vida privada fue pura, su conducta pública intachable. Pre­firió su familia á sí mismo, su ?atria á su familia, su religi<)n ~ su patria; y porque fue siempre esclavo de Dios, fue el más libre de los hombres y el modelo de los ciudadanos. "No ha sido nuestro ánimo escribir la biografía del viejo vete­rano de Colombia. Para ello no hemos contado ni con tiempo ni con datos. Sólo hemos querido unir nuestra voz de duelo al senti­miento general que Gieplora su muerte y honra su memoria." NoTA DE LA D.-Por de pronto, y en comprobación de que esta clase de escritos ayuda á esclarecer y fijar los puntos de Historia Pa­tri~ haremos notar que en la necrología trascrita, se da la verdadera fecha del año de la muerte del General V élc:r., que hasta ahora habí:t aparecido equivocada, hasta en la citada importante biografía escrita por D. Pedro Fernández Madrid. DECRETO ~n honor á la memoria del benemérito Gener:~l Francisco de Paula Véle.z:. El Presidente de la Confederación Granadina: Debiendo dar un testimonio público del profundo sentimiento que le ha causado la pérdida que acaba de sufrir la N ación con la muerte del benemérito "Buen Ciudadano" General Francisco de Paula Véle7., Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 1\0tETÍ:-J MlLITAR DECRETA: Art. 1.0 El Gobierno recomienda á la gratitud nacional hs virtudes cívicas, heroísmo militar y relevantes iervicios hechos á la Patria por el benemérito ~'Buen Ciudad.mo"9 General de Colombia, Francisco de Paula Vélcz. Art. 2. 0 De conformid:td con lo prescrito por las ordenanzas gene­rales del Ejército, éste guardará. luto por el término de ocho días, en se­iíal de justa pena por la lamentable muerte de dicho General, su antiguo y leal jefe. Art. 3()· Pt~blíquese en la Gaceta Oficial la hoja de servicios deéste, como un homenaje debido á Sil conducta heroica y sobresaliente en la f'.J.agna guerra de la Independencia. Comuníquese á los señ0res Gobernadores de los Estados y Coman­dantes Generales de los Departamentos Militares. Dado en Bogot~ á z6 de Noviembre de I8)8. MARl.\NO ÜSPINA. El Secretario de Gobierno y Gllerra, Manuel A. S111tdmuntt. EJERCITO NACIONAL INFORME DEL JN'STRU'CTOR DEL BATALLÓN "N!IRA'' Cartagena1 May() ~ t3g3. Señor General Jefe ~ Estada Mayor General.-Bogoti. Segú.n lo resllelto por el Ministerio de Gllern e1 ro de Mayo del año próximo paiado, bajo el número 7.,7 t 7, tengo el honor de tmnscri­hiros el informe sohre instrl!ccióa dd Batallón Ntira ttúmero 22, co· rresp, Julio Jiménez, Mesías Sisa y Siervo Niño. z.• Compañía: Sargento 2. 0 Luis Guerrero, Corneta Marcelino L~a.i, Cabos 1.0 Aquilino Herrera, Rufino Tolosa y soldados Lísandro Sorda, Honorio J airnes, Domingo Rodríguez, Graciano Torres, Val erío Fernández, Sergio Corredor, Tcodoro Al varado., J ¡_¡an de D. Lópcz, Mi­guel Granados., Honorio A vi la y Cús.óstomo Buitrago. 3 .a Compañía: Cabo 1° Fernando Moreno y Soldados Jesús Arangurcn, Francisco Lu~as, Antonio S:inehez, Nicolás Parra, Dionisio Mejía, Miguel Ramfrez y Jo, sé Rojas. 5.a Com~añía: Sargento I.OGregorio Martíncz, id 2.0 Dcmetrio Madero, id 2.0 Aglistín Niño, id 2.0 Octavjo Meléndez, id 2. 0 Alejandro Vargas, Corneta Custodio Pinzón, Cabos x.o Ana_nías Ncira y Rosendo A ponte y Soldados Gregario ·Dallos, Raimundo Rodríguez, Espíritu Osa­rio, Gabino N e gro y Martín Echcverrfa. 'En virtud de lo que os dejo comunicado, para el buen és:ito de los trabajos de la enseñanza militar, dejo á vuestra consideración el adelan~ to qqe en ella h<1ya h~bido, a~í como los demás á que me refiero en el presente informe. t~El Coronel. Píos o& guarde. El General Jefe'~ ~PtoRo FoNGt:CA T01uu:.s.'' Jc~ACIO FouAco. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BOL~TfN MofLlTMt NVENTARIO de los bienes que dejó el soldado Salvador Cendales, que falleció en el Hospital Militar de esta ciudad, el día S del co­r. riente mes. Rtpública de Co/Qmbia. -Eiército Penn ,tJJt1tte.-4. ~ Divi.Jión.-Comav­dá: tcia tie/ B ata//ó;t "J ir adores" 7JÚmero 1 1.-P amp!ona, Mayo uú dt mil ochuieJito.J novntta y ~;cito. El infrascrito Coronel Comandante del expresado Batallón, proce­dió á dar cumplimiento a1Dccuto EjectHivo número 13, de r-tdeEncro del afio próximo pasado, reglamentario del ramo de bienes de Juilitares muertos en servicio activo. Con .tal objeto se asoció de los tesrigo5 Era!l­mo Oliveros, Víctor Manuel Antolínez y Pedro Sana, individuos parti­culares, y resultó: Haberes: Raciones en cuatro días del presente mes, á 0-70 centa- •·os diarios. . . . . . . . .. .. . . . . . . . . . . . . • . ... • . • . .. $ z So Completo haber en los cuatro días del mi smo mes... • • • 2 5 Bienes: En dinero. . . . . . . . . . • . . . • • • ..................... $ 20 Un sombrero de paja usado._ . • • . . . . ... • • . • • • • . . . • . . 6 Una ruana de paño usada ____ , ........ , .......... . • • ... 2 Dos camisas de género usadas....... • •• , • • • • . . • • • . • . • • So Dos pares de calzonciij.os usados ...•...•••.•• , .• , • • . • 8o Cuatro pañuelos de hilo usados. . • . . . • • . . • • . . • • . • • • • . 20 S lima ...•..••.•••• . $ Dedúcense por gastos de entierro, según recibos ..••• $ Quedan ...••.••.•... $ 32 85 20 So 12 os H3go constar que de los veinte pesos ochenta centavos que figuran en gastos, los ochenta centavos los proporcionó la Compañía. En constancia, firmamos ta presente diligencia. El Coronel, CARLOs RICAURTE F.-Testigo, Erasm9 0/ivuoJ C.­Testigo, Víctor M . .Ant,/ínez.-Testigo, Pedro Sana. Pamplona, Mayo 7 de 1898. VARIEDADES LAS MILICIAS SUIZAS Por una rara fortuna el ejército suizo obtiene simultáneamente el ufragio entusiasta de los críticos militares alemanes y franceses. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. JJOtf.TÍN MlLI'fAt{ U nos y otro! ti~nen buenas raz01:es para ME1er lo que vale, y no hay por gué sorprenderse si llegan á la misma couclu~i6n. La Confederación Helvética muestra, en efe..:to, con un ejemplo notable, lo que puede hacerse en circuns~ancias csp~ciales con los re­cursos más modestos. Ese país, relativamente pobre y de población escasa, se halla en e5 ... taao 'de alistar, de la noche á la mariana? doscientos mil :;oldados. Ape­nas si el viajero, r una educación especial recibida en el pueblo, cabeza del cantón y de la comuna. IÁ!s cscuehs más inferiores tienen premios de tiro. Ef novel soldado sabe ya su oficio cuando entra en las filas; no le corresponde otra cosa que mostrar á sus jefes el grado de instrucción que ha alcanzado. Desde ::ntonccs se le llama cada dos a·lios- á servicio dur~ntc diez y seis días y después de diez afios pasa á !a l'eserva. La artillería es objeto de cuidados especiales. En cambio la caballe­ría es insuficiente, porque el conscripto debe· proveer su propio caballo; pero el ejército heh•ético alcanza, sin embargo, á reunir tres mil sables y todos los caballos necesarios para ~1 servicio d~ 12 artillería. Podría creerse que estas baterías y estos escuadrones son de orden interior y no se hatfan en disposición de ma·ni·obrar decentemente, pues se incurriría en un error crasísimo. Los juícios más autorizados están d~: acuerdo en reconocer que la caballería Suiza no es indigna de la soberbia infante.ría, y que loo artilleros dan pruebas de destreza, de precisión, de movilidad. El lado débil de esta milicia está en los oficíalcs; no en lo~ del C$- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 150 BOLETIN MILITAR ta.io nnyor perm1nente, que son excclent~s, sino los de lo3 cuerpo;; de tropas. Esto no tiene nada de sorprendente, cu :mdo c;e sabe gu..: dificnl· tades tienen los grandes ejércitos para reunir los suyos. El hecho incoa­te.> tablc y verdaderamente digno de ate:1ción, es que formados en divi­siones, para las grandes maniobras, todls las arm:l3 hacen excelente figura. El fenómeno se explica por dos raz:mes: la primera radica en una aptitud militar que la herencia de VJrios siglos ln cultivado entre los suizos, la segunda es la regla absoluta que se ha tra7.ado este pueblo emi­nentemente pdctico, de no sacrificar nunca la calidad á la canriJad, como lo hacen tudos los ejércitos cups plaz'ls se suman por millones. No olvidemos hacer constar que además el elemento voluntario des­empeña un papel importante en este sistema y se va
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Publicaciones periódicas

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Boletín Militar: órgano del Ministerio de Guerra y del Ejército - Año II N. 68

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Boletín Militar: órgano del Ministerio de Guerra y del Ejército - Año II N. 62

Por: | Fecha: 01/08/1898

Bogotá, Agosto 1. 0 de 18!13. Nimero G2 ' BOLETIN MILITAR --··.----- ORGANO DEL MINISTER10 DE GUERRA Y DEL EJÉRCITO --··--- Director, ALEJANDRO POSADA 1 Son colaboradores natos de ~ste periódico, todos los Jefe; )' Oficiales del Ejército de la República. EL EJERCITO COMO GARANTIA DE LO PORVENIR Velado por densa niebla de incertidumbre que deja inquieta á la razón é infunde pavor al ánimo de los hon1- hres pensadotes, se presenta vago, oscuro, indefinido Jo porvenir de los pueblos, hoy celebrados por su civilización y engreídos por su cultura. La sociedad presente, sin ex­cepción de razas ni diferencia de climas, con apariencias deslumbradoras de prosperidad ó con desconsoladoras rea­lidades de penuria, pone á tientas su insegura planta en el camino del progreso, y juzgando enderezarse á su perfec­ci~ nan1iento, prepara tal vez su descomposición y labra su ruma. Conjunto de difíciles problemas por resolver, nuestn! época no acierta á plantearlos, y encomienda su solución á ridículos procedimientos, que si halagan la vanidad y se 6 parecen á útiles afanes, dejan sin despejar la incógnita y son anuncio de n1ás graves conflictos para n1añana. Alma de todos los pueblos vigorosos ha sido siempre el convencin1iento de su valor moral; n1as en los tiempos que por suerte ó por desgracia nos han caído en lote, ¿por dónde han de remontarse las aspiraciones al orden moral, si la pesada atmósfera del materialisn1o vuelve rastreras las· Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. SOLETÍN MILITAR aficiones, abarragana las costumbres, pervierte los hábtos1 y se hace admiradora de la voluntad y del pensamiento; del corazón y del ingenio? Búsquense en la historia sociedades análogas á la nuéstra, tiempos parecidos á los de ahora, y el ánin1o se extren1ece al recordar que la degeneración de los pueblos ha comenzado siempre por el desamor á los estímulos de orden moral, y que en pos de la degeneración ha venido la crisis, y que la crisis social se ha resuelto en todos tien1pos por un ruidoso cataclismo. Baste por todos un ejen1plo, Ron1a, la antigua señora de la tierra, Ja creadora de los fundamentales principios del derecho escrito, la herede­ra de Grecia y su étnula €n las artes y en las ciencias, fue la poderosa y la admirada Ron1a mientras el an1or á Ja patria inspiró á su~ legisladores, infundió estímulo á los ciudadanos, y dio valor á sus l~giones ; mas cuando Ja co-­rrupción fue ganando todas las clases, y el materialisn1o de los goces obtuvo privan~a sobre rnás levantados y nobles sentin1ientos, Ron1a) envuelta en el rico n1anto de su cele­brada civilización, fue perdiendo su vigor; y cuando más hubo menester Ja energía para salvarse á sí propia y pre­servar á sus pueblos de la destructora invasión de razas bárbaras, faltole aliento al corazón, faltole vigor al cuerpo, faltole resistencia nl brazo; Roma sucumbió con ignon1i­nia; Roma no e ·a ya una nación, no era una raza, no era un pueblo; era un cuerpo gastado por el vicio, y n1al en­vuelto en postizo nbrigo de cultura. Cuando en un pueblo dejan de tener incentivo Ja~ aficiones á los intereses de orden moral, sobreviene el cata...J clisn1o, no siempre igual, no stempre uriiforme, no sien1pre parecido, pero ruidoso, estremecedor, tettible siempre. Para la gastada sociedad de Bizancio el cataclismo fue la desaparición del imperio Griego, n1uy enamorado de sus filósofos, muy ufano y distraído con las divisas y los pasa-­tiempos de su aristocracia, pero débil, caduco, impotente para resistir la oleada invasora que barrió hasta las huella'& de la don1inación precedente. · Para la Franc1a del próxin1o pasado s1glo, arruinada Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BOLETÍN MILITAR por el largo reinado de Luis XV, y tan distraída en goces y fútiles pasatiempos, como apartada de hoble·s sentimien­tos y levantados propósitos, el cataclisniq tómó la forma de ]a Revolución y de los veinticinco años de asoladora guerr~ que la subsiguieron. Es ley histórica y por otra parté, la lógic'a lo exige·. A una sociedad que concede todas sus preferencias al ma­terialismo, no le es dado bascar en el orden móral solucio: nes salvadoras~ El n1ateriítlisn1o la marea, el ~h.aterialismo la satura, el ñ1aterialisn1o la 'transformn. La provocada ci-isis se resuelve en uóa ú otra forma; pero siempre ha de r' sol verse p0r . Ja tuerza material. Por esto en todos Jos pueblos civilízados la s·ol'ución de los grandes confliq'Os viene sieni.pre enc~l11endada á los ejérci.:. toe: Ello es posibl~ ynattir,al 'lue á la fuer za material don1i:. nadara subsiga la influettda moral reguladora, pero siempré y en todas circünstancias el ejércho ha de cortar el nudo gordiano del conhicto social y ha de ser el precursor qué allat1a el caminó á legislador ' s y políticos á quienes enea- - rnienda la constitucióh de una otiedad, la restauración de un pueblo. Los pueblos stiJCtds á la dorl11mkióh de la antigua Ollla, tuvieron la desgracia de caer en h1anos de bárba..:. ros, los que á manei·a de ol'eada hicieron irn1 .pción en toda Europa. Los bárbaros eran la fuerza btuüti átsprovista de ·cultura, ajena á la civilización, e ~de sobresueldo á los. Oficiales y tropa ~. la guarnición del Dagua. Comuníques~ y publíquese. Dado en Bogotá, á 2 I de J uJio. d.e 1896. M. A. CARO. El Ministro, c..le Guerra, lsAfAs Lu]ÁN .. LECTURAS DE HISTORIA P ArfRIA ~UNTOS PRINCIPALES DE. LA VIDA PÚBLICA DE BOLÍVAR­( coNTlNUAClÓN). XVI En el' mes dc. Junio de 1818, encontrá.u.dosecl Libertador en la ciudad de Angostura, recibió funestas noticias del estado de la guerra en todo el país. El más completo. ijcsastre tení.a abatidas por donde quiera la s armas patriotas. Pe~o. cl ánimo de Bolívar no se doblegaba, lu.c:haba contra h desg~a.cia, y casi aniquilado a•ín pretendífl. imponerse por medio de teme~aria osadía. Confesaba los qesastres de la re\~olucic'.ln, pero su imaginación. se complacía en cn­"' rever la victoria en medio de la.s sombras. .. . En estos momentos fue cuan.do recibió una ca1·ta del Director Sup erP..P de B ucnps Aires, D .. Ju;m fvlartín de P ueyrredon, en contestación á la ~uaJ Bolívar. c_stampó estas significativas. pala­bras: "Sin duda Venez,uela, cons.ago~:ada . toda á la santa libertad, considera sus sacrificios como triunfos. Sus torrentes de sangre, el incendió de us poblaciones, la ruina absoluta de toda• las creacio- • Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. • BOLETÍN MILITAR nes del hombre y aún de la naturaleza; todo lo ofrece en aras de la patria. Hoy e:;tá cubierta de luto; pero mañana cuando cubier­. ta de laureles haya extinguido los últimos tiranos que profanan su suelo, entonces os convidará á una sola sociedad, para que nuestra divisa sea: Unidad en la América Me.,.idi?nal. "Sí, una c;ola debe ser la patria de todo~ los americanos." Anhelo supremo, que, por sí solo, testifica la grandeza de in­tenciones de Bolívar. En el mismo año de 1818, encomendó el Libertador á Zea, de la redacción del periódico semanal Con·eo del Orinoco. Era mu­cho el empeño que mostraba en la divulgación de los dere­chos políticos; en él habían podido tanto la ilustración, el amor á las ideas nobles y á la humanidad, que se imaginaba que cuan­do todos se> penetrasen del deber de vivir corno ciudadanos de un país libre, cuando todos amasen la patria, hasta el punto de prefe­rirla á sus bienes personales, la nación surgiría con exhuberame vida, majestuosa y digna. El orgullo de Bolívar .iba hasta querer juzgar á sus conci udada­nos más firmemente patriotas de lo que en realidad eran; y en este número incluímos á venezolanos y colombianos como que unos y otros hubieron de recibir de él su más denodado y persistente ejemplo. En la proclama que entregó al General .F1anci sco · de Paula Santander, cuando éste, con otros Jefes, salió de Angostura, á fines del mes de Agosto de 1818, para levantar fuerzas en Ca3anare, Bolívar decía á los granadinos: "Y á no existe el ejército de Morillo: nuesvas expediciones que vinieron á reforzarlo tampoco existen. Más de veinte mil es­pañoles han empapado la tierra de Venezuela con su sangre. Cen­tc. 1ares de combates gloriosos para las armas li herradoras han pro­bado á la España que la América tiene tan justos vengadores, como magnánimos defensores. El mundo asombrado contempla con gozo los milagros de la libertad y del valor contra la tiranía y la fuerza. El imperio español ha empleado sus inmensos recursos contra puñados de hombres, desarmados y aún desnudos, pero ani­mados por la libertad. El cielo ha coronado nuestra justicia: el cielo que proteje la libertad, ha colmado nuestros votos y nos ha mandado armas con qué defender la humanidad, la inocencia y la virtud. Extranjeros generosos y aguerridos han venido á poner­se bajo los estandartes de Venezuela. ¿Y podrán los tiranos conti­nuar la lucha. cuando nuestra resistencia ha disminuído su fuerza, r ha aumentado la nuestra? La España, que aflige Fernando con s~ dominio exterminador, toca á su término. Enjambres de nues­tros corsarios aniquilan S\1 comercio: sus campos están desiertos, porque la muerte ha seguido sus hijos: sus tesoros agotados por veiote ~ños de guerra: el espíritu nacional anonadado por los im- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BOLETÍN MILITAR 49 puestos, las levas, la inquisición y el despotismo. La catástrofe más espantosa corre rápidamenté sobre la España. ¡Granadinos! El día de la América ha llegado y ni n~ún poder humano puede retardar el curso de la naturaleza, guiado por la mano de la Providencia. Reunid vuestros esfuerzos á los de nuestros hermanos: Ven~zuela -conmigo marcha á libertaros, como vosotros conmigo en los años pasados libertásteis á Venezuela. Y á nuestra vanguardia cubre con el brillo de sus armas algunas provincias de vuestro territorio, y esta misma vanguardia, poderosamente auxiliada, arrojará en los mares á los destructores de b Nueva Granada. El sol no completará el curso rü su actual período, sin v er en todo nuestro t erritorio altares levantarlos á In libertad. Cuartel Gen~¡aJ en Angostura, Agosto 15 de I 8 I 8, año oc­tavo de la Independencia. SIMÓN BodvAR." Por e e tiempo Pácz comenzaba yá á dejar~c inducir á la su­premacía del ejércitu, pretendiendo dirigir por sí solo las opera­ciones de la guerra. A Bolívar no escapaban las muc·n·as de des­contento, ni se le ocultaban las ambiciones de los diversos caudi­llos, porque la naturaleza le había concedido el más fino instinto político de que haya hecho gala ningún hombre público de Amé­rica. A fin de acallar esos rumores y desavenencia~ tan funestos para la causa patriota, diósc trazas de activar cuanto más pudo la reunión de un Congacso que había de fijar, hasta cierto punto, la línea de su conducta. En esa junta de delegados del pueblo espe­raba él encontrar la justificación de sus actos. Así fue que el ro de Octubre de r 8r8 propuso al Consejo de Estado la convocato­ria del Congreso para el I.0 de Enero de 1819. Debe,nos recordar el manifiesto que con tal motivo dio á los venezolanos, porque todas las piezas oficiales que emanaron de la pluma del Libertador, lo mismo que ]as muestras de su abundante é intencionada correspondencia, dan testimonio de su fecundo ta­lento, dispuesto á penetrar en toda ocasión en el estudio de laa necesidades políticas de los países sud-americanos. Esos documen­tos sirven, además, para comprobarnos la entereza de su carácter, ~u irresistible preocupación por educar los pueblos y el empeño que ponfa en formar individuos dignos de la libertad y de ejercer los derechos de ciudadanos. Oigámosle: Venezolanos 1 <'El Congreso de Venezuela debe fijar la suerte de la Repú­blica, combatida y errante tantos años. Nuestras heridas van á cu- . Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 5Q. BOL.E.TlN MILITAR. rarse al cuid:.1do de un:t representación leg~tim¡a. No es por u.na v·~n·c1l ostentación, ni pDr lncer m.i apología, que os hablaré de mí: yo os he servido, y os debo dar· cu.enta de m,i conducta. Cuando las con­vulciones de la naturalez.a1 s.ep..ultaron al pueblo de Venezuela en el más profundo ab:.nim;ier~to, el G~neral Monteverde hizo entrar en ki nada á nuestra nacie11.¡te República. Y·o> que más tem,ía la tira­nía que la muerte, abandon.é las playas de Ven .ezuela, y fui á bus­car la guerra que se hací.a á. los tir-anos en la 1'\rueva Granada, como el único alivio á los dolores de mj corazón. El cielo ovó mis votos y gemidos, y el Gobierno. de C.artagena puso á mis 6r­c. lenes cuatrocientos solda ~os, que en pocos dbs liberta ron el Mag­dalena y la mayor parte de la Provincia de S:,1nta Marta. En se­guida marché á C~uta, y allí la victoria se decidió por nuestras armas. Venezuela m,e vio ap~recer · en, su territorio, coronado con los favores de la fortuna. "El Cpngreso de l~ N'ueva Grann hizQ~ c~ncebir á los realistas nue­vas esperan7-as,. . .}(' aw1.que batidos en. B,árbula y la~ Trincheras, in­fundió tal ali~n~o á nuestros enemigos~ que casi simultáneamente se sublevaron los ~}anos y el Occidente de V'enez.uela. Las Bata­I¡ as de M??qt!jtero y de A_raure nos volvieron al Occidente y los Llanos. Entonces vo)é desde el campo de batalla á la capital, }¡ice renunci~ del Poder Supremo, y di cuenta al pueblo, el 2 de Enero de I8.q., de, los s.¡Jcesos de. la_campaíia,y después de la lucha rpás sangrienta, volví del ca111p0 de C.arabobp, á; convocar. los R~­presentan. tes dd p~eblo. q-~e consti~uyesen el Gobierno de la: R~­p~ blica. "El d~sa?tl¡e de la, Pu~r:ta, sepuJtó en el cá<;>s nuestr.a allijida Patria, y napa, PllPO enoon~_es parar los .r.ayos qJJe la cólera del cielo fulminaba contr¡a ella., "Yo tnf!rch~ á. la ~Jueva Granada: di cuenta al Congreso gra­nadino del éxito de mi comisión: premió mis servicios, aunque in­fructuosos, confiándorn~ Ufl . nuevo ejercito de granadinos y vene­zolanos. Cartagena fue el sepulcro de este ejército, que debía dar la vida á Venezuela. Yo lo abandoné todo por la salud de la Pa­tria: voluntariamente adopté un destierro, que pudo ser saludable á la Nueva Granada como también á Venezuela. La Providencia Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. • l BOLETÍN MILITAR 51 había decretado. yi. la ruina de estas des gradadas. r.egiones, y les mandó á Morillo. con, su ejército exterminador. "Yo busqué at>ilo. en una isla extranjera y fui á Jamaica, solo, ·sin recursos, y casj: sin, e~peranzas. Perdidas Venezuela y la Nueva Granada, todada m,e atrev~ á pensar en expulsar á sus tiranos. La isla de Hait~ Ill1C r.Q-cibió con hospitalidad: el magnánimo Presi­dente Petión rrt.e. prestó su protección, y bajo sus auspicios for­mé una expedici·ón de tres,ciento? hombres, comparables en valor_, patriotismo y virtu,d, á lo~, Cop\paíieros cle Leonidas. Casi tocios han muerto yá; pero el ejército exterminador rambién ha muerto .... Trescientos patriotas vinieron á destruír quince mil tiranos euro­peos, y lo h,an cot1seguido. "Al llegar á Margarita, una A.sam.blea General me nomhró. Jefe Supremo de la nación~ . mi ánimo fue convocar allí el Congre­so; pocos mes.es después lo convoqué en efecto: los suces0s de la guerra no p~rmjtierot~ sin, em,barg.o, este anhelado acto de la vo­luntad nacional: Ii.b¡ e. G ,uayana y libre la mayor parte de Vene­zuela, nada nos impide ahpra devoJver al pueblo sus derechos sobe­ranos. Venezolanos! Nuestras armas han destruí do los obstáculos que oponía la tiranía á vuestra' em~n~ip,fl.ción. Y yo, á nombre del ejército libertador, os pongo en posesión del goce de vuestros im­prescriptibles derechos. N,uestros soldados h¡m corn batido por salvar á sus herman?s, e~pv~a~, padres é lf.ijos.; ~f,p no han combatido por sujetarlos. E,l ejérci~o.. de V"enez.;uela sólo. os impone la condición de que conser,.véis intacto el depósito sagrado de la libertad: yo os impongo or.r.a nQ, meno5 justa y necesaria al cumplimiento de esta precios'\ con,Pición: elcgicL, por magistrados á. lo~ más virtuo~os de vuest,ros., con.ciudaJanos, y. olvida.~ si ppdéis, en vuestras eleccio­nes, que ·le corresponden, y examinados se encuentran que son llevados con­forme á dicho Decreto. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BOLETÍN MlLITAR 53 El señor Guctdaparquc presentó convenientemente arreglados los documentos correspondientes á la cuenta que debe enviar á la Oficina general del ramo, así como el cuadro del movimiento de los elementos de guerra que debe remitir á dicha Oficina y á la del Ministerio de Guerra. Confrontadas las el:Ístencias, se encuentran de acuerdo con las que figuran en el cuadro, y arreglados en la forma que previenen los incisos 1.0 2.0 y 3.0 del propio Decreto. El correaje existente se está componiendo y fue dado de alta en el mes próximo pasado, conforme se le ordenó al señor Guardaparque. El armamento está convenientemente arreglado, limpio y engrasado. El infrascrito hace presente, que hacen falta lo:, siguientes elemen­tos para las piezas de artillería: balas macisas, espoletas, tubos de fric­ción y pólvora. Se advirtió al señor Guardaparque que el correaje debía estar guardado en cajones de madera para su mejor conservación. Como no hay observación qué hacer, se dio por terminada la pre­sente diligencia que la firman los que en ella intervinieron. Nicol!u Peraomo P. El Guardaparque, Ricardo Ferro B. --··-··-- VARIEDADES EL ASISTENTE Hacía cuatro años que vivían juntos, y en todo ese tiempo no había olvidado el uno por un solo momento que era el oficial, ni el otro que era el asistente. El uno, militarmente severo; el otro, mi­litarmente sumiso. Y se querían; pero con aquel afecto austero, varonil, mudo, que no hace alardes, que no se manifiesta, que oculta un transporte de afecto bajo un ademán seco y desdeñoso; elocuente cuando calla, inepto y torpe cuando habla; enemigo de caricias y mimos, y acostumbrado cuando le asalta la necesidad de llorar, á apretar los labios y sorber las lágrimas por no aparecer cobarde y afemina­do. Se comunicaban con un lenguaje constantemente lacónico, rá­pido, desabrido; se entendían con monosílabos, miradas, ademanes; intérprete común era el reloj, que lo regulaba todo, hasta los pasos y las palabras, con la disciplina más estricta. -Mi Teniente ¿manda algo? -Nada. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 54 .-z-:.LPueJo Í11al~charme ? --;- Vete.~Esia era la fórmula cotidiana de despedida. N un ca una palabra más. Y habían pasado los días, los meses, los años-cuatro años--en el cu·utel, en el alojamiento, en marcha~ en el campamento, en la guerra; y cre.ció poco á poco en el cora­z() n de erhra¡:nl3os un aÍedo pmfundo,, severo y casi desconocido para ellos n1ismos. En aqúella inalterable taciturnidad, en aquel len-­guaje militáf, en aqllel cambio fugiti\To de miradas que querían decir, lá uni!~haz estb, y la otra:-está bien, habh para quien co­nociese el caráctet~ de entFarribos, tanta amabilidad y tanta corte­sía, que comparadas cort ellas era débil é insignificante la más ex­presiva correspondencia dé -mt.ituo éariño·. Se encontraron t1no al lado del otro crl carrlpaña, én los ins..:. tantes ,más sol mnc~, á tresciént()~ pasos de lds cartone~ crlcmigos; y á cada silbido de las granadas~ cada ól:il v.olvió r:ipiJan1ente los ojos en busca del otro, y al encpr1trado, habfa e~Halado un suspiro pensando: ¡esa ha plisado .ya! Velat·ort juntos ert las avanzadas más de una noche frfa y lluviosa, cdn los pies erl bs charcas del pantano y el rostro al ~lento; y por la martana, ál llegar el batallón de rel~vo habían caml3iadd una ~onrisa, córi o pata decirse mutua­mente: "ahora volvemos al campamento, a14grai:e~ ~odrás Jescan­sar ." Muchas vece durante úna larga marcl\a de ve~allo, habíansc vuelto lo; dos hacia atrás á un rnisillo tiempo pafa 1rt1irar las pie­dras miliarias, á la orilla del camino) y haHían contado algunas ve­ces más de cuarenta, cruzando; ct..ia~do llegaban á las últimas, uná mirada de consuelo y complasccrtt!a, q!Je quería decir: quedan dor nada más, nada más que una, iestdmos .yal V arias noches en el cam­pamento, cuando se dispone el ánimo á las descargas, que quizás 'venga á interrumpir el sueño, luégo que uno de ellos se había echa­- ifo bajo la tienda y el otro lo habfa cuBierto bien c~n el capote para defenderlo de las brisas nocturnas:-Búenas nqches, señor Tenicn­te,- había dicho el soldado, alejándosé; y al Teniente le había pa­recido que aquella voz temblaba algo y que la ~ll:ima palabra no sa­lió entera de sus labios. Y con igual acentd 1~ HaBía devuelto el sa­ltid&. Alguna otra vez mientras el uno entregaba al otro una carta, y éste alargaba ávidamente la mano para torrlarÍrl; RuBiera podidd notarse en ambos rostros ligerísima sonrisq :-¡Es de casa, conozcd 1~ let'i-á, tu madre te escribe!- Había querido decir el uno.-¡Gra­cías, _;;_había querido contestar el otro,-me has anticipado la ale­grfa! Después, volvían entrambos á los acostumbrados hábitos taci~ turnos y severos: ni una sola vez el soldado, al presentarse á su ofi­cial 6 al despedirse de él, olvidaba cuadrarse, levantando la cabeza y llevando enérgicJmente la mano al kepis, . rígido, inmovil y for­tnal. Vivían juntos cuatro años solamente; pero el soldado, que en..: Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BOLETÍN MILITAR 5) tt•ó de asistente, pasado el primer aiio de servicio, estaba para cum­plir su tiempo. Un día, recibíó el comandante del bat,lllón la orden de licell­ciar su clase. Aquel día mediarón m.uy ~ócas palabras más de las de c.:>stum­bre entre el oficial y él soldádo; phó 1~ d~s corazones conversa­ron largamente·: -¿Manda otra tos-a-? . . -N ... da ... ha Hegado h orden de liccnc:iat tt!t clase, Bentro de diez cías marcharás·. Siguió breve ~Hcncio sin qúe sús ojos se enccmt~· astl1~ -¿Puedo tet1 rarmer -Retírate, pues. . Esta vez había aíi~.dido ei ·ofici-al un púes, y esto. cf:l un gran paso en el camino de la afectt1osidad y de la espozttaz~e~dad. Estrechóselos el corazón á los dos, pero tw igualzw n'te á am­bos. El uno perdía á UI'l arnigo, más qrte t\n arHig;o, un hermano, que lo amaba cOl\ eariño r~verente y rel\gioso. El otro perdía tam­bién un amigo, un hermano; .Pd'o aqué( p'ermanecía en el regi­miento, y éste volvfa á casa. Y ya era sensible consuelo volver á casa. Después de tantos año!!, después de tantos p-eligros, después de haber pcns1.do tantas veces en la madre poí· la r•ocfie en el cam­pamento, cuandó suenan las largas y melancólicas notas de la re­treta, y bajo la5 tiendas se apagan las iuces en aquella movible ciudad de litnzo, po'Co antes tan animadi y ~legre-, de ·pués de ha­ber pensado tantas veces e1 \a madre preglintándos'e,-¿qué hará en este momente aqúella ¡~obre mujer?-era; e1 vctdad, una gran 'Cosa volver á 'Casa! !1 ..• Despliés d.e haber oído tantas veces, al caer c\c la tarde, á los ~ampesinos que venían del trabajo, repitiendo a·qtiellas mismas can­dones que canhban en otro tiempo allá en el ~ogar, cuando vela­ban en verano á la luz de la luna y entre. tantas voces de deudos y qmigos s·e escuchaba una temblorosa, dirt;rente de todas, clara, ar....; gentina, qlle sabía tan bien el camino del. corazón; después de ha­ber bendecido tantas veces aqüel10.s canc\on'cs, como un saludo de nuestra madre lejana ... ¡Volver á casa! ¡volver cuando no nos es­peran; ver de nuevo aquellos campos, aquella aldea, reconocer de lejos aquella casa, ptesentarse de pl"onto ante la puerta, reconocer delante á la hermanita, hech.a ya una moza, al hermano más pe­queño, convertido en gallardo adolescente, acudir á sus gritos to­dos los demás, arrojatsc en medio de ellos; después, apartarlos á to­dos, entrar en la casa, llamar á la anciana madre, verla venir á nuestro encuentro con los brazos abiertos y los ojos llenos de lá­grimas, echársele al cuello y sentirse oprimido por aquellos queri­dos brazos, y probar las más santas delicias humanas .... ¡Cosas son estas que sólo el pensarlas dulcifica cualquier amargura y cura cualquier herida1 Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. s6 BOLE 1ÍN MILITA"!{ Y sin embargo aquel buen muchacho le traspasaba ei alma Ia idea de tener que separarse de su oficial. Y adem:ís, un soldado va­leroso no se quita nunca el tosco capote que le ha servido largos años de abrigo y almohada, y el cual hl trabajado tantas veces con la aguja ó el jabón, sin sentir cierta opre~ión en el pecho, cierta. extraña ternura, como al separarnos de un amigo qu~ se ha porta­do mal con nosotros, pero á quien en el fondo estimamos siempre. Aquellas faldrigueras de detrás, donde en el cuartel se escondía la pipa al presentane al oficial de guardia, las buscarán las manos ins­tintivamente, y será triste cosa no encontrarlas ya. El buen oficial se había quedado pensativo, sin añadir ni una sola palabra á las fórmulas acostumbradas, y lo mismo su asistente. Pero sus miradas se encontraban con más frecuencia, y parece que se decían:-lo sientes, ya lo se. (Cottcluirá). EN EL EJERCITO El Poder Ejecutivo por Decreto de fecha 1 1 de Julio, dic­tó las iguicntes providencias: Concedió al Capitán Jesús Durán la licencia indefinida que solicít6 para separarse de la 5.~ Compañía. del Batallón Granaderos número 8. 0 Destinó al Subteniente Jeremías Bohórquez, que sirve en la 2.a Compañía del Batallón Tent.T~(¿ número 5. 0 , á la 4·a del Urda­neta número I 5, en reemplazo del de igual grado Fidelio López, á quien se concedió la licencia indefinida que solicitó. Llamó al servicio activo al Subteniente Arturo Entialgo, y lo destinó al Batallón Tcnerife, en reemplazo de Bohórquez. Llamó al servicio activo al Capttán Antonio Luengas, y lo destinó á la 1.• CompaP.ía del Batallón Boyacá número 24, en la vacante que allí existe. Por Decreto de fecha 12, Ascendió á Sal·gento 1v1ayor gra­duado al Capitán Celio Samudio, Ayudante Mayor del Batallón Sucre número 10. Creó una plaza más de Practican-te supernumerario en el Ho~ pital Militar Central, y nombró p'ara desempeñarlo al señor Celso Jiménez. Por haberse sincerado el Capitán Salustiano Tejada de los cargos por k s cuales se le destituyó en Mayo próximo pasado del puesto que ocupaba, se le llamó nuevamente al servicio activo y se se le destinó á la 5.• Compañía del Batallón Granade1·os número 8. 0 , en reemplazo del de igual grado Jesús Durán, á quien se con-­cedió la licencia indefinida que solicitó. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Publicaciones periódicas

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Boletín Militar: órgano del Ministerio de Guerra y del Ejército - Año II N. 62

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Boletín Militar: órgano del Ministerio de Guerra y del Ejército - Año II N. 61

Por: | Fecha: 23/07/1898

ño tt llo¡tótá., Julio 23 de 189S. BOLETIN MILITAR; __ ,. . ._,__ __ ORGANO DEL MINISTERIO DE GUERRA Y DEL EJÉRCITO --·----Director; ALEJANDRO POSADA. Son colaboradores natos de este periódico, todos los ]efer y Oficiales del Ejército de la República. ALOCUCION AL EJERCITO Jefes, Oficiales y soldados! En un día como ~stc, decían los romttnos, Escipiót1 venció á Aníbal en Zan1a: ¡vamos á· dar gracias á los dio­ses! Tal día como hoy, diremos plagiando al romano, nues~ tros n1ayores proclamaron Ja en1ancipación poJJtica de estas colonias; para consolidarla, sostuvieron con la Metropoli encarnizada g~erra rle años, y al íi.n, tras largo batallar) dé entre el humo de los combates surgió independiente Ja na­cionalidad colon1biana: ¡Demos grticias al Dios de los Ejér­citos! Libres de odios políticos, y sin hiel en el corazón, canten1os, unidos, las proezas de los libertadores, que hoy, natalicio de la Patria, es día de fiesta para los colombianos; día de tregua en nuestras luchas de partido. ¡Veteranos! Id á colgar coronas de laurel en los n1onumentbs que la gra­titud nacional ha levantado á Lt n1em.oria de los que fun.:. ciaron la República, que vosotros sois descendientes de los esforzados guerreros que llev?.ron sus armas vencedoras del Avila al Potosí, esctibiendo con su propia sangre el Nuevo Testamento de nue?tra Historia Nacional! ¡Soldados! La bandera á cu}'a sombra estáis fonnados, es la n1isma que Girardot clavó fieramente en Jas alturas del Bárbula~ la tnisma que Ricaurte empufió en San Mateo· Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. :BOLE1 ÍN MILITAR la misma que- flameó victoriosa en Boyacá; es bandera que habéis jurado defender sin trepidar, enseña querida de Ja Patria, que envuelve entre sus risos tricolores á Jos que caen lidiando por ella en la pelea. Herederos de las glorias de aquellos inmortales, jüremos una vez más, invocando sus nombres, que sus esfuerzos no serán estériles; que la República cristiana, que ellos fundaron, vivirá sien1pre en­tre nosotros; que la Libertad en la Justicia no alzará el vuelo de esta tierra que ellos santificaron ccn su mc~.rtirio; que, siguiendo su ejemplo, defenderemos la independencia é integridad del territorio con la misma heroica tenacidad, con el mismo valor de que ellos dieron prueba. ¡Jefes, Oficiales y soldados! El Gobierno reconoce los servicios que estáis prestando al país; vuestra n1oralidad y disciplina están á la altura de vuestro valor: ¡cumplís vues­tro deber! El probo Magistrado que ocupa, honrándolo, el solio de Bolívar y Santander, está satisfecho de vosotros, os recon1ienda á la gratitud de sus conciudadanos, y espera, confiado en que los que formáis la vanguar·dia en Jas horas de peligro para las instituciones, que sois ejemplo de acata­miento y respeto á la ley, sabréis defendtrlas una y cien veces más, como las habéis defendido y salvado, n1ás que con el esfuerzo de vuestros brahosf con vuestra incorrup­tible lealtad~ ¡Viva la Repúblical lsAtAs LuJÁN, - Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BOLETÍN MJLITAR l IGIENE DE LAS 1'ROPAS EN CAMPAÑA Con1ienza el capítulo VI tratando de la higiene en los vivacs, y pas2. luégo á ocuparse de la misn1a en los campa­tnentos y acantonamientos. Los lugares destinados á vivacs, dice un artículo, de berán estar al abrigo de los vientos fuertes y lejos de los pantanos y aguas estancadas, rrocurando 110 situar~e Cl hondonadas húmedas y sobre todo en un sitio que haya scr.:-­vido anteriormente para lo mismo. En otro artículo se lee: ' y jabón en id ................................ , 2 5 Raciones en 21 días de N o vi cm brc.. . . • . . • ... . . . .. . • • . I 4 70 Aju~tamicntosenidtd .......•.•.•...........•.•....•. 210 Suma ................ $ •P 05 Se deducen par-a el Monte.pío Militar los ajusta.micntos en :n días de Noviem.bre.................... .. .. .. • • • • • .. z 10 Queda líquido ......... __ •. $ 38 95 En fe de lo cual firman. El Coronel Primer Jefe (Firmado)-MA.NUEL MARÍA CASTRO U.­' Testigo, Alipio Now .M.-Testigo, .4/Jii d.i J. Rico.-Testigo, Teléiforo J imhtez Latorre. Es copia.-El AyU¡dante Mayor, RAFAEL VESGA. lNVENTARIO de los bienes dd soldado Ignacio Fontechc de la +·.o Compañía del Batallón Rifles., que falleci6 en el Hospital Militar. En Bucaramanga, á diez de Diciembre de mil ochocicnto~ noventa y ~iete, el suscrito Comandante de la 4·" Compañía, procedió á practicar ~1 im·entar~o de los bienes del finado soldado Lgnacio Fonteche, muerto anoche e-n el Hospital Militar de esta ciudad. No dejando ninguna pren­da particular que inventariar, sino únicamente las raciones del día 1.0 al 9 del prescn te $ 8-1 o. El Capitán, JEsús GALvrs.-Testigo, FrallciJco Gonznltz.-Testigo, TrrínJiJtJ Bermúdez.-Testigo, Domingo 8armie1Jto.-El Coronel, FRAN­crsco ÜLARTE L. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BOLETÍ!'\ MILITAR 35 lNVENTARlO de los bienes pertenecientes al soldado. Agustín Sana~ bria del Batallón Bomb1J11 4 número I 3· Rrp.~blica de C1Jiofllbia.-Ejéráto N:zciolJtll.-+.:t Dií'ÍÚÓlJ.-Battlllón Bom!'OJJtÍ t!Ú1ll:cro 1 3.-Comrwdt1JJrit1. En San José de Cúcuta á d~e7. y siete de Diciembre de mil ocho­cientos noventa y siete, siendo las ocho y media de la mañana, el que suscribe, primer Jefe del Batallón Bo.m.ho!ttÍ, asociado de los testigos se­"' lores Juan Lu,is Veg1~ Santos Góme7. y Dionisia Bcnotcrán in di vid u os no militares, pr:ocedió á hacc:r; riguroso in.vcntario y avalúo de los bienes del finado! Agustín San21b.ria,. hij.o de Ju.an Sanabria y Hermenegilda Arismendy, natural de Soad, Departan1.cnto de Boyad, de \'eintitr~s aíi.os de edad, solcbdo del mismo Batallón y que- falleció d0 fiebre ama­rilla en 'ta ciudad, hoy á las cinco ue la maíi.ana. En. consect¡¡eocia, hecha la averiguación del caso, resultaron como bienes del finado Sélina­bria para inYCntariar los siguientes: en dinero tres pesos, veinticinco centavos($ 3.2 ,;), suma que se remite en calidad de depósito al scfior Administrador de Hacienda Nacional de este Municipio. No habiendo más bienes que inventariar, se da por terminada esta; diligencia que se firma. El Coronel, MAIUO Gu7.M.{N. El Testigo, Jtttllt Luis Vcgtz.-E~ Testigo, S tllllor Gómt"z.-El Testigo, Dionirio BerrotertÍII. Cúcuta, Diciembre 19 de 1897· Es copia.-El 2.0 Ayudante, Lurs Mors.ts TALERO. IN~'ENTARJO de los bicnc:; pertenecientes al corneta Isaías p,{ez, de la I. t"CS Compaii.Ía del Bóltallón Ayruwclto número 3.o, que falicció ayer en el H os pi tal Militar: }?ep:íb!ica de Colo11~bia.-E;ército NrJCi(Jlla/.-Comandancia dd Batallón Ayr/Cttclto 11ÍI7llero 3.0. Una ruana. Un sombrero. Se le hallaron. en el bolsillo .•.•......•.......•..•... $ o 40 Completo de sus haber!~c~ente mes1 . d:ctó las siguientes providencias: Aceptó al señor Adriano de J. Holguín la renuncia que hizo del puesto de Instructor civil del Batallón f7alencey número 20, y hombró en su lugar al señor Francisco José Ortiz. Concedió al Capitán Julio ·r. Castillo la licencia indefinida que solicitó para separarse del puesto de primer Ayuclante del Es­tado iv1ayor de l2 3•"' Di visión. Promovic~ al Subteniente Dicnisio N. Páez; que servía en la 3·" Compañía del Batallón Canal n tÍ mero 2 5, 2l puesto de Abanderado del mismo Cuerpo en lugar del de igual grado Julio Recamán, quien pasó á oc:upar d lugar de Páez. Concedió al Teniente Miguel Belalcázar la lincencia inde­finida que solicitó para separarse de la 1.• Compañía del Batallón Junín número 21. Ascendí<) á Subteniente al Sargento 1.0 Polidoro Londoño, y lo destine) al mismo Batallón Junín, en vez de Belalcáz:1r. Por Decreto de f~cha 8, ascendió á Coronel, para los efectos fi cales, al seii.or Marco A. Gutién ez, medico de la guarnición do Honda. Declaró en uso de letras de Cuartel, á olicitud del Jefe Mili• t:tr del Sur, por graves faltas, al Coronel Joaquín Escandón, primer Ayudante general de e a J efí3tura. Destine> al Capitán Lucio Jiménez T., que sirve en la 6." Compañía del Batallón Tiradores número 1 r, á la Jefatura Militar' del Sur como Adjunto. Declaró insubsistente el nombrawiento hecho en el Subte .. nientc Antonio Peralta, para servir en la 2."' Con1pañía del Bata­ll6n Urdancta, por no haberse presentado á tomar posesión dentro clel término legal. Destinó al Teniente Luis María Ortega, que sirve como 2.0 Ayudante del Batallón Sucre número . 10, al puesto de 2.0 Adjunto del Cuartel General de la 3·" Divísión. Reconoció al señor Emiliano Camatgo el empleo de Tenien­te efectivo con que prestó sus servicios al Gobierno en la última guerra, lo llamó al servicio activo y lo destinó al Batallón Sucre número 10, como 2. 0 Ayudante. Asimiló á Subtcnienté, Adjunto al Estado Mayor General del Ejército, al seiior Francisco Buitrago, quien prestará sus ser .. vicios en el Ministerio de Guerra y deberá ser dado de baja en el Cuartel General del .Ejército donde figura como Sargento 1.11 asi• mi lado. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Publicaciones periódicas

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Boletín Militar: órgano del Ministerio de Guerra y del Ejército - Año II N. 61

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Boletín Militar: órgano del Ministerio de Guerra y del Ejército - Año II N. 67

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Año TI Bogotá, Septiembre a de 1898. N\imero C7 BOLETIN MILITAR ORGANO DEL MINISTERIO DE GUERRA Y DEL EJÉRCI'I o Director, ALEJANDRO POSADA Son colaboradores natos de este periódico, todos los 'jefes y Oficiales del Ejército de la República. FORTIFICACION RÁPIDA El dicho de Napoleón r, "que la fortificación nunca es perjudicial, sino siempre útil y frecuentemente indispen­sable," ha adquirido una fuerza y una verdad incontesta­bles, desde la adopción de las arn1as n1odernas, en tal ma­nera, que hoy día es imposible negar la influencia que las obras ejecutadas en el can1po de batalla ejercen en la tácti­ca. Sea cualquiera la definición que se dé á esta parte de la ciencia n1ilitar, el objeto de sus operaciones será siempre causar al enemigo el n1ayor daño posible, evitando el pro­pio de la mejor manera que se pueda; de aquí d que los adelantos y progresos que han obtenido las arn1as en atcan­ce y certeza hayan sido tan decisivos, y concluyentes para modificar las formaciones y movin1ientos tácticos; lo n1is­mo para conseguir mayor intensidad en el fuego de la lí­nea de batalla, que para evitar en lo posible á la tropa propia los n1ayores efectos del del enemigo, que para pro­curarse un resguardo conveniente contra los proyectiles. Con el fin de alcanzar este último resultado, se ha consi­derado desde muy antiguo, como factor importante de la táctica, la fortificación en el campo de batalla; hoy día ese factor ha llegado á ser indispensable, no bastando poner objeciones á su en1pleo, n1ás ó menos fundadas, más ó n1e­nos brillantes; sino que es imposible no rendirse á la evi Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 122 BOLETÍN MILI1'All dencia y admitir la precisión de cubrirse si se ha de comba~ tir. Con los fusiles antiguos las pérdidas causadas por el fuego en un ataque á cuerpo descubierto, ascendían próxi­nlamente al cuarto del efectivo en un tiempo y espacio da­dos; pero hoy que la. rapidez del tiro de la5- armas de re­trocarga se ha decuplado, al paso que su alcance útil ha poco menos que doblado, bien puede conlprenderse será imposible en absoluto sostenerse en una posición con aná­logas {:ircunstancras, siendo seguro que en breves momen­tos dos tropas combatiendo al descubierto quedarían com­pletamente anuladas una y otra por efecto del fuego enemi­go. No hay, puee, nlás remedio que cubrirse, y así lo ha den1ostrado ]a; experiencia de la guerra de l870 á 187 I, confirn1ándolo la reciente turco-rusa .. Como ya hemos dicho, la fortificación se ha empleado en el can1po de batalla desde n1uy andguo; pero su uso y vbjeto han sufrido variaciones importantes cada vez que J.os progresos- en el armanrento han obligado á efectuar n1o­clificaciones en la táctica. Antes de la adopción de las ar­mas de fuego, los trabajos que se verificaban no tenían C!>tro valor que el de· su destino, que era interponerse como obstáculo· entre los combatientes, d'e manera que, el agre­sor para suprim1rle ~ viera obligado á apoderarse de él,. xponiéndose mientras tanto á los ataques de su enemigo .. .r sí se sabe que los· griegos fortificaban sus campos á la proxin1idad del contrario, empleando un recinto contínuo con su foso,. y aun1entando la dificultad por medio de ta­las., pozos de Jobo, trampas y otros m·l obstáculos que a-ún hoy día tienen su U'SO. La batalla de Arbelas ganada por Alejandro sobre: los persas,. nos presenta ejemplos exce­lentes de las ventaJas- obtenidas, gracias á los atrinchera­nlientos. Un campo aóandonado por Pirro dio á los roma­nos idea de la castrametación que tan útil les fue en sus €ampañas sucesiva-s, ad'aptando á sus condicione9 los movi­mientos y evolociones tácticas que en los campos atrinche­l'ados encontraban un punto de apoyo, el cual suplía per­fectamente á los obstáculos· naturales. La elección, la cons­trucción y la organización defensiva de estos campamentos es lo q,ue hizo á César invencible, y al excelente empleo Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BOLETÍN f~11LIT AR. que sus tenientes y sucesores hicieron de ellos, ha debido sus victorias, pudiendo decir con razón un célebre historia­dor de Jos romanos, que removiendo la . tierra conquistaron el mundo. Aprovecháronse de sus l~cciones los bárbaros, y en sus guerras, como en la Edad l'Aedia, vemos también fortificar puntos determinados para servir de refugio. Las barricadas de carros y de tierra que construyeron Jos anglo­sajones en Hastings ( r o66) ; las obras llevadas á cabo por los cruzados para resguardarse y que describe Joinville; lo n1isn1o que los trabajos hechos por los sarracenos, nos su­ministran datos para asegurar las ventajas que en aquel tiempo proporcionaba la fortificación. Con el perfeccionan1iento de las armas arrojadizas fue adquiriendo importancia su empleo para conseguir el obje­to de la fortificación, que era entoryces, antes que nada, Ja separación de los adversarios; y desde la invención de la pólvora y sú uso como agente en las armas, las condicio~ 11es adoptadas en. las obras y defensas consttuídas sobre el campo de batalla, hubieron de modificarse notablen1entc, rtdq uiriendo una creciente importancia el párapeto ó masa cubricnte. Estas n1odificaciones se hiciero11 de un modo n1uy paulatino, pues al principio las nuevas armas ~ólo se emplearon en Jas guerras de sitios; pero lo mistno en Crecy que en Poitiers, que en Aiincoúrt, los atqueros ingleses constru yerdn sus fortificaciones, detrás de las s:uales sostu­vieron el choque de los caballeros franceses, diezmándolos y derrotándolos después. Los ingleses en sus contiendas intestinas, como los franceses en sus luchas, etnplearon siempre con éxito la fortificación de campaña; y en la ba­talla de Ravena, ganada por los franceses á los espafioles é italianos en I 5 r i, el General d€ éstos, Pedro Navarro, atrincheró su posición de un modo n1uy hábil para oponer­se á la superioridad de la artillería de aquéllos. Poco tiem.:; po después, Carlos v de Alemania y I de España derrotó al ejército confederado, dos veces n1ás nun1eroso que ei suyo; fortificando su posición convenientemente. (Continuará); Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BOLETÍN MILITAR MINISTERIO DE GUERRA DECRETO NUMERO ••• DE 1898 (AGOSTO 20) por el cual se honra la memoria del General de Divisi6n sefior José María González U. El 17icepresfdente de la República, encargado del Poder Ejecutivo, CONSIDERANDO: Que ayer falleció en la ciudad de Buga el señor General de División Jose María González U., quien ejercía en la actualidad las- funciones de Primer Ayudante General del Estado Mayor de la 5: División del Ejército ; Que el General González hizo una larga y lucida carrera mi­litar desde el puesto de soldado hasta el alto grado de General de División; y Que el mencionado General estuvo siempre dispuesto á servir en los puestos que se le asignaron, distinguiéndose siempre por su valor, abnegación y disciplina, DECRETA: Art. 1.0 El Gobierno lamenta el fallecimiento del señor Ge­neral González, y presenta su ejemplo al ejército como digno de ser imitado. Art. 2. 0 La fuerza pública tributará al cadáver del señor Ge­neral González los honores que le corresponden conforme al Códi­go. Militar. Art. 3. 0 Los gastos de los funerales se cubrirán con fondos del Tosoro Nacional con imputación al Departamento de Guerra, Capílulo 45, Artículo 350, de Gastos Imprevistos del Presupuesto vigente. Art. 4.8 Un ejemprar de este decreto se pasará con nota de atención á la familia del General. Comuníquese y publíquese. Dado en Bogotá, á 20 de Agosto de 18q8. JOSÉ MANUEL MARROQUÍN. El Ministro de Guerra, 0LEGARIO RIVERA. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BOLETÍN MJLITAR 12$ DECRE'TO NUMERO 14 DE 1898 ( 2 3 D E A G O S T O ), reorgánico del Ejército. El Vicepresidente de fa República, encargado del Poder Ejecutivo, DECRETA.: Art. 1.0 La fuerza pública de la Nación ·se distribuiTá en cuatro Divisiones subordinadas al Estado Mayor General. Art. 2.0 Este se compone de la Comandancia en Jefe y del Estado M ayer propiamente dicho. Parágrafo 1.0 Pertenecen á la Comandancia: El General Comandante en Jefe; Un General y un Coronel, primeros Ayudantes Generales; Un Capitán primer adjunto, y Un Sargento 1.0 , Ordenanza. Parágrafo 2.0 Al Estado Mayor General corresponden : Un General Jefe de Estado Mayor General; Un General Inspector General ; Dos Generales y dos Coroneles, primeros Ayudante¡ Gene-rales; Un Sargento Mayor, segundo Ayudante General; Dos Capitanes primeros Adjuntos; Dos Subtenientes segundos Adjuntos, y Un Sargento r.0 Ordenanza. Parágrafo 3.0 Dependerán directamente del Estado Mayor General los empleados administrativos de funciones generales en el Ejército, á saber : El Auditor general de Guerra y su Secretario; El Guarda-parque General y sus dos Ayudantes, y El Capellán General del Ejército, con las asignaciones que á tales empleados señala la Ley 39 de I 896, y El Coronel Edecán del Presidente de la República. Art. 3. 0 Los Estados Mayores Divisionarios constarán de Un General, Comandante General de la División ; Un General, primer Ayudante General, Jefe de Estada Mayor; Un General J nspector ; Un Capitán primer Adjunto; Dos Tenientes, Ayudantes de Campo; Dos Subtenientes, segundos Adjuntos ; Dos Sargentos primeros, y Dos soldados ordenanzas. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BOLETÍN MILITAR Parágrafo I.'> Los Estados lVIayores de la I.a y 2.• Divisións por ser las más numerosas, podrán tener además : Un Coronel, primer Ayudante General, y Un Teniente Coronel y un Sargento Mayor, ~egundos Ayu­da" 1tes Generales. Parágrafo 2.0 Se agregarán al Estado Mayor Divisionario los empleados admiQistrativos de la División, tales como Guarda­parques, Médicos, CapellanPS é Institutores. La misma regla se ob­$ ervad. en las Estados Mayores de Brigada, respecto de los em­pleados administrativos de éstas. Art. 4. 0 Los Estados Mayores de Brigada, se compondrán de Un General Jefe ; Un General, primer Ayudante General, encargado del Detall; Un Teqiente Coronel ó Sargento Sargento Mayor, seguntlo Ayudante Gepcral; Un Cap;tán primer Adjunto; Un Teniente y un Subteniente segundos Adjuntos; Un Sargento I.0 ; Dos soldados Ordenanzas. Parágrafo. La primera Bt·ig;¡da de la 1.• División no tendrá Estado Mayor. Art. 5. 0 Primera División. E s ta División se compondrá de tre l3rig;).das, tendrá un efectivo de 3,244 hombres, y su Estado Mayor residir<Í en Bogotá. Art. 6.0 Primera Brigada. Dependerá directamente del Esta­do Mayor de b 1.• División; hará la gu~unicit>n de Cundinama¡·­~ a; la formarán los Batallones Ártillrria nútnero 1.0 , Bárbula nú­mero 2.P y Áyacucho número 3.0 , con residencia en Bogotá, y el JVariií.o nú m~r(J 4.n, acantopado en Zipaquirá. Esta Brigada cons­tará de 1,744 plazas. Parágrafo !.0 .El Batallón 1.0 de Artillería tendrá seis Bate­ría~, de ~6 plazas cada una, ó sean 522, inclusive las seis de Plana Mayor. Parágrafo 2. 0 El Bárbula número 2.0 tendrá cinco Compa­ñí! s, de 86 plazas, y 6 de Pl.ma 1\1ayor ó sean 436. Parágrafo 3.0 El .Ayacucho número 3. 0 se organizará como el Bárbula. Parágrafo 4.0 El Nanfio núp1ero 4.0 sólo tendrá 350 hom­bres, distribuídos en cuatro Compañías. Artículo 7.0 Segunda. Brigada. Guarnecerá el Tolima; su Es­tado Mayor residirá en Ibagué; se compondrá de los Batallones Po­lacé númeto 5.0 acantonado en lbagué; Gtrdoba número 6. 0 situado en Honda, y de una Compañía suelta, que ha~ la guarni­ción de Neiva. Esta Brigada constará de 797 hofDbres. Parágrafo 1.0 El Palacé y el Córdoba se orgonizarán como el Nariñ9 con 350 plaz•s cada uno. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. EOLETfN MILITAR '127 Parágnafo 2.0 La Compañía suelta tendrá 97 plazas, de la cuales serán 8o soldados. Articulo 8. 0 1'crcera Eágada. Hará la guarnición de Boya­. cá; su Estado Mayor -re.::;idirá en Tunja, la compondrán los Bata­llones Szu:re número í .0 y Granaderos número 8.0 acantonados, res­pectivamente, en Tunja y Sogamosa, y tendrá 700 hombres. Parágrafo. Estos dos Batallones quedarán organizados como el Nariií.o con 350 plazas cada uno. Artículo 9.0 Segunda División. Guarda.rá la Costa Atlántica y Panamá; su Estado Mayor residi-rá en Barran-quilla; se compon­drá de los Batallones Jun[n número 9, acantonado en Bananqui­lla; 1'tnerije núrnero ro, con residencia en Cartagena; Colombia nú­mero I 1 situado en Panamá, y del medio Batallón Valmcey núme­ro I 2, estacionado en Santa Marta. Esta Di visión constará de I ,394 hombre,;. Parágrafo r .0 Los B.atallones Junín y Colombia se ocganiza­rán como el Bárbula, con 436 plazas cada uno~ Parágrafo 2.a .El Tenerife quedará como el Na·riií.o, con 350 plazas. Pa ·ágrafo 3° El medio Batalló.Ia Va!mCI'y tendrá das Compa­ñías completas, ó sean I 72 plazas. Parágr~fo 4.0 Dependerán inmediatamente de esta División !os vapores de guerra General Nariiio, 1-l.ercu/cs y Cí.rdo/Ja y las ca­=! oneras La Popa y Boyacá. Art. 10. Tercera División. Hará la guarnición de Santander; el Estado l\layor tendrá su asiento en Pamplona; ~e compondri de ls1s Batallones TiraLlores número I 3, Rifles número 14 y Bom­iJon( J númeco 15., acantonados, respectivamente, en Pamplona, B ucaramanga y Chinácota. Constará de 1 ,21.2 hombres. Parágrafo 1.0 Los Batallones 'li'radores y Rijles se organiza­rán ca.m-o el Bárbula, con 436 hombres ca.da uno. Parágrafo 2. 0 El Bomboná tendrá como el Nariií.a, 350 plazas. Art. I I. Cuarta Divbión. La 4 ... División se acantonará en los Departamentos del Cauca y Antioquia, con su Estado Mayor en Popayán; l.a compondrán los Batallones Pichincha número 16, Urdaneta núm':ro I 7 y La Popa númerv I 8, acantonados en Po­payán, Cali y Medellín, respectivamente. Tendrá 1,1 36l1ombres. Parágrafo 1.0 El Pichincha quedará como el Bárbula, con 436 plazas. Parágrafo 2.0 El Urdaneta y La Popo, como el Nariií.o, con 350 plazas cada uno. Art. 12. En Panamá residirá un General Comandante Mi­litar, auxili~r del Estado fv1ayor de h 2.6 División, en lo relativo al Istmo; tendrá un Capitán Ayudante y un soldado ordenanza. Art. 13. Los \'apores de guerra y Lls cañone~·as quedarán or­~ anizados como están. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. I 28 BOLETÍN MILITAR Parágrafo r .0 Lo mismo se dispone respecto de las Bandas cle música militares. Parágrafo 2.0 Tampoco se hace innovación en los Parques seccionales, los que dependerán del Estado Mayor de la División que guarne&ca el territorio do11de están situados. El sueldo de estos empleados será el que les ~e.ñala la Ley 39 de 1896. Art. 14. Las Divisiones 2.a, 3·" y 4·" tendrán un Auditor de de Guerra con la asignación mensual de $ 100, de acuerdo con la citada Ley. El Gobierno proveerá luégo lo necesario respecto á Médicos, Capellanes é Institutores de las guarniciones. Art. 15. El personal del Depósito de Jefes y Oficiales del Ejército, será el siguiente, de conformidad con el artículo 3·0 del Decreto número 900, de 29 de Diciembre de 1890, que lo creó: Dos Generales ; Tres Coroneles ; ·rres Tenientes Coroneles ; Dos Sargentos Mayores ; Cuatro Capitanes; Dos Tenientes; Cuatro Subtenientes ; Parágrafo. Dicho depósito lo constituirán individuos milita­res que no reciban pensión del Tesoro público, y que se hallen in­capacitados físicamente, á consecuencia de entermadades contraídas r.n el servicio, para procurarse por otros medios la subsistencia. Los individuos en él inscritos disfrutarán únic;¡mente del medio sueldo que corresponde á su empleo milita~; efectivo. Art. 16. Qyedan suprimidas las Jefaturas militares, Coman­dancias de armas y Comandancias militares espe<.iales que hoy exis­ten; pero los Jefes que las sirven continuarán en el gcce de su sueldo hasta el 30 de Septiembre próximo. Parágrafo. Se eliminarán los Estados Mayores excedentes; se licenciarán inmediatamente los Batallones, medios Batallones y Compañías sueltas que no hayan quedado incluídos en el presente Decreto; se reducirá el efectivo de los Estados Mayores y Cuerpos que quedan, á los términos aquí prescritos, y se eliminará el Bata­llón Neira, refundiendo !>US individuos de tropa en los Batallones de la 2 ... División. Art. 17. Este Decreto principiará á cumplirse luégo que se blique en el Diario Oficial, debiendo quedar concluída la nueva or­ganización antes dd 15 de Septiembre próximo. Art. I 8. Derógase el Decreto número 295, de 24 de Junio de t896, y los demás contrarios al presente. Com uní'q u ese y pu b1íq u ese. Dado en Bogotá, á 23 de Agosto de 1898. El Ministro de Guerra, JOSÉ MA UEL MARROQUÍN. ÜJ.EGA~IO RIVERA. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BOLETÍ. 1 MILITAR 129 INFORME DEL SEÑO.R MINISTRO DE GUERRA Con fecha 20 de Julio del corriente año, fue presenta­tado á ]as Cán1arns Legisla ti vas este importante docun1en­to, que contiene todos los datos ilustrativos que sirven para el conocin1iento de Jos asuntos de tan in1portante de­partamento de la Adn1inistración pública. r-aen el número pasado quisin1os dar á los lectores la especie de síntesis moral á que el señor General Luján sujetó en el Ministerio las inspiraciones de su conducta y sus propósitos de Mi­nistro de Guerra, fijando así la parte que en justicia le co­rresponde en la labor administrativa de la Administración que terminó, y ahora ton1amos del Informe varios capítulos que creen1os de importancia y de utilidad para el ejército. Dan1os principio á esta inserción por los dos si­guiente~,: CUARTELES En el Informe que mi antecesor presentó al Honorable Con­greso en r8g6, dijo que "la Nación no posee, en propiedad, edifi­cio alguno adecuado para prestar satisfactoriamente el servicio de cuarteles"; y yo me veo obligado á repetiros lo mismo, y á pediros como él (página xxv de su In forme), que destinéis en el Presu­pue::, to alguna partida, no sólo para hacer la constantes reparacio­nes que se nece~itan en los edificios donde se alojan las tropas, sino para adquirir en propiedad otros, y para adaptalos al especial destino de cuartel. El Jefe de la Sección 2 .a del Ministerio ha hecho en su In­forme, que encontraréis adjunto, la relación de los edificios que st: han tomado en arrendamiento, en las localidades qut sirven de acantonamiento á los diversos cuerpos de Ejército, para que sirvan de cuarteles, y la de las cantidades que se paRan por alquiler de 4el1os, y ha dicho también cuáles posee la Nación en Bogotá, Zipa­' luirá, Cartagena, Sogamoso, etc. Allí veréis que no es de propie­dad nacional la casa ubicada en Cali, por la cual dio el Gobierno al señor Rubén Aparicio la suma de $ 9,500; en el referido In-erme leeréis un teltgrama del Registrador de Instrumentos públi­cos de Cali, que arroja luz bastante sobre el particular. El edificio que ocupa la guarnición de Barranquilla, tampoco es de propiedad nacional, no obstante creerlo así mis antecesores. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. IJ O BO:..E tf,' MILlTi\R En ese cdihci se hJ.n invertido ingentes sumas en reparaciones y mejoras, sumas que alcanzan á mi:; de $ 6o,ooo, que pudieron haber e perdido, y p::!ra evitarlo y adquirir la finca en propiedt.d, el Ministerio á mi cargo ha celebtado un contr::tto con el eí1ot• I-Ionorio Alarcón, aroderado SLtStituto de la señora viuda de Dun­can, p'>r :'fi I 3>9t>J, v.tbr de un crédito hipotecario, y está en vía de celebrar otro COtl el señor doctor Hernando Holguín, por 8 I9,00o, p::tra que los señores Molinare5 & c.& otorguen la escri­tura por las cuatro quintas partes de la casa en cuestión, y la se­ñora Concepción l\1olinares de Duncan, por la quinta pJ.rte re. .. tan te. J~st s irregl'laridades provienen de la desgraciada creencia de algunas personas, de \tue defraud.1r al Tesoro público no es delito, y de que, en los contratos con esta entidad, es permitido todo, hasta lo que no se atreverían siquiera á proponer á un parti~ular. Er1 el Municipio de la Salina (no en Chita) va á comprar el Gobierno un solar, de propiedad del señor Enrique Espinosa, por la suma de $ s,o::>:J, en que lo han avaluado peritos nOJnbrados, una por el seiior .Espinosa y otro por el Iv1ini terio de Guerra; ese lote ha sida anexaJa durante muchos años á la casa que sirve de cuartel á la guarnición que allí se ha mantenido, sin que se haya pagado al seiior E pinosa un solo centavo de arrendamientos en más de c¡uin~e años; arrendamientos que -á pa~arse religiosa­mente- ascenderran ca i á otros s,ooo; pero es condición del contrato que, al otorgc1r la e critura de v~nta al Gobierno, el seiíor Espinos~ renuncia á toJa reclamación por el valor de los arrenda­mientos • .En Honda hay en construcción un cuartel que ha costado ya la suma de $ I 7,ooo; pero el señor l\1ini"tro del Tesoro ha sus­pendido el gasto que tal obra ocasiona, teniendo en consideración la situación fiscal, que ha sido dificil. En la ciudad expresada, Barranquilla, Girardot, el Banco y Calamar, el Gobier11o debe te­tener edificios propios para alojar las guarniciones que, en mi con­cepto, deben situarse allí en toda ocasión, tanto para dominar el rio en tiempo de guerra, como para evitar el contrabantlo de ar­mas y munisione, y dominar y ptoteger el puente de Girardot, los ferrocarnles y pasos del IVlagdalena. En Zipaquirá hay elementos para construír un cuartel para esa guarnición, y la zona nec€saria de terreno puede adquirirse gratuitamente, pues se me ha a egurado que un propietario está dispuesto á ctderla al Gobierno, y aunyue así no sea, allí tiene la N ación el cuartel llamado Las Cruces, y una casa en la plaza principal de la ciudad, que deben reedificarse para este objeto. En Cúcuta hay asimismo necesidad de adquirir un edificio adecuado para la~ tropas que guardan la frontera y la aduana, tropas que en lo venidero habrán de ser numerosas, si 2tendemos al crecimiento Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. &{}.LtTÍN MI LILAR I ..... , .j• 4.e as rentas y la I}CC!e~id4d que hay de guardar estrechamente la frontera, á fin de evitar las inyasi.ones entre los dos países. Quizá 1=onvendria pedir al extranjero un cuartel de hierro, que sena re­lativamente poco costoso y ~st<1rfa á sal;o de incendios y terremo­tos, allí muy frecuentes En una palabra, no sólo en esta capital hay urgencia de cons­truír dos ó má. buenos edilic'os para cuartel~s, situados conveniente­mente, sino en lo.slugares y pl:crtos donde la J aci<)n tiene cuantio- 5as rentas que custodiar, como también en las ciudades fromerizas de V cnezucla y Ect.~ador, á fin de que las guarniciones -cómoda­mente alojadas- presten con eficzcia el servicio que se les exige, y estén al abrigo de los varios inconvenientes que hoy observamos, por lo inadecuado de los edificios existentes. Ni creo nec.esari.o in istir :ná. en este particular, porque cada uno de vosotros ve la necesidad apuntada, y t:stá dic;puesto á apli­carle el remedio p<) ible, ate¡1didos nuestros recursos; pero sí llamo muy especialmente 1· atención del Honorable Congreso, á la ur­gf> ncia de terminar el edificio empezado en Honda, á la adquisi­ción del que se necesita p.ara cuartel en Cúcuta y á la reparación pronta de los que hoy irven de cuateles á los batallones que hacen b guarnición de la capital de la R cpúblida y de Zipaquirá. En Honda y Cú~uta, climas mal>ano, es necesario que el soldado viva en cuartele de especiales condiciones higiénica~, que disminu­yan las enfermedades y la rnortali.da<.l; y en Bogota y Zipaquir.:, los techos de los edificios mencionados están de tal suene dete­riorados, que amenazan hasta la vida mismíl de todo. los q.ue en dios habit;:m. SERVICIO DE SANIDAD El servi~io de salud en nuestro ejircito no tiene, preciso es reconocerlo, organización adecuada. y que pudiéramos llamar científica; y en cuanto al servicio veterinario, no.s es completa­mente desconocido : el caballo de guerra debe cuidarse con tanto esmero como el s.pldado nfermo; y como el:número de bestias de sjlla) de carga y de tif'o, es m u y ÍlUmeroso, .dehe .serlo también, - toda proporción guardada, el cuerpo de veteri.narios que atiende á e.:;a necesidad en tiempo de guerra 6 de maniobras. Ambulancias, hospitales de campaña, cuerpo y servicio médico y veterinario, deben prganizarse corno unidades riel ejército, como deben estarlo los otros servicios, correo.s y telégrafos, tesorería, justicia, policía y .culto, .alimentación, e~, con ·su respectivo representante en el Estado .M.ayor General, que es el cerebro del organismo ejército ¿e dond\! pai"te el llJOvimiento y la vida de todos lDs miembros .autónomos que le constituyen. E tien"'po de atender á esta imperiosa necesidad, ya que, por Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BOLETIN MILITAR fortuna, tenemos Escuela de Veterinaria, de la cual han salido pro­fesores que inspiran toda confianza, por su seriedad y competencia; en un proyecto de ley orgánica del ejército, que presentaré acaso á vuestra consideración, he tratado de bosquejar la organización de estos servicios, algunos de ellos nuevos entre nosotros. En esta capital existe el Hos.pital Militar Central, atendido por médicos reputados y respetables, y por practicantes que son alumnos de la Escuela de fv!edicina; r las guarniciones de fuera tiene cada una su médico, como lo veréis por la relación que va en seguida; pero todos obran sin ligazón entre sí, que le~ consti­tuya en cuerpo ó unidad autónoma, y se entienden directamente, ora con el Ministerio de Guerra, ora con el Estado Mayor General. El Hospital Militar Central está á cargo de un médico Jefe: doctor Abraham Aparicio. Dos médicos auxiliares: doctor Antonio María Barrera y doctor Julio Escobar. Cuatro practicantes de número y uno supernumerario • . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . , . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . ... . ......... . VARIEDADES METZ RECUERDOS DE LA CAMPA~A DE I 870-71 (Traducción). El 15 de Julio de 187o se declaraba la guerra que la Prusia desde la batalla de Sadowa, preparaba contra Francia. No tenia,nos para defender el territorio contra las formidables fuerzas coligadas de Alemania, sino el activo de nuestro ejército, es decir, menos de 3oo,ooo hombres contra más de 8oo,ooo. El Mariscal Niel, cuando era Ministro de Guerra, formó un plan que consistía en lanzar dos ejércitos encargados de la ofen­siva sobre las dos extremidades de la zona de combate, entre tanto que en la retaguardia se formaría un ejército de reserva. Se desis­tió de este plan en I87o, y las fuerzas de Francia se escalpnaron á lo largo de la frontera de Belfort, Strasbourg, Saint-Avold, Bou­lay, Thionville, Sarreguemines, Metz y Chalons; la caballería se reunió en Luneville y en Point-a-Mousson. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BOLETÍN MILITAR 1 33 Desde el principio de Agosto, el ejército enemigo hizo su movimiento do:! avance. Los combates de Wissembourg, de Wrerth ó (Reichshoffen), y de F orbach sorprendieron al ejército francés aún en formación. A la confusión causada por estos combates des­graciados vinieron á agregarse las intrigas del interior, suscitadas por div~rsas consideraciones políticas; e! resultado fue que el Em­perador tuvo que abandonar el ejército, y cedió el mando de lo que aún se llamaba ejército del Rhin al Mariscal Bazaine. (12 de Agosto). Desde aquel momento la situación era de lo más grave: por una parte, el Mariscal Mac-Mahon retrocedía sobre Chálons; por otra, el resto del ejército se encontraba en los alrededores de Metz. El enemigo era dueño del curso dd Moselle, casi hasta las puertas de la antigua ciudad lorenesa. Importaba reunir las dos porciones del ejército francés y, para obtener este resultado, había que batirse en retirada sobre Chalons. El 13 de Agosto se dio la orden de este movimiento que debía co­menzar el 16. Pero el I~ el ejército del príncipe Federico Carlos atacó al del gran Mariscal Bazaine. El combate de Borny fue de éxito para nuestros ejércitos; ventaja que á pesarcie todo comprome­tió la marcha de retaguardia. El enemigo por el contrario, á pesar de su descalabra, alcanzó su objeto, porque el movimiento comenzado se retardó. Pronto volvió á la carga; el r6 tuvo lugar la sangrien­ta batalla de Rezonvillc en donde, de ambos lados, las pérdidas fueron enormes; el 18 la de Saint-Privat. Esta vez, no obstante que el desenlace de los combates fue indeciso, bajo el punto de vista de la acción misma, y que ninguno de los combatientes pudo decla­rarse completamente vencedor, el resultado entrevisto por el Esta­do Mayor General prusiano se obtuvo, las comunicaciones del ejér­cito francés con París quedaron cortadas, el ejercito rechazado sobre Metz y el cerco comenzado. Este ya no era el ejército del Rhin, que Francia no había de volver á ver sino cautivo ... Durante este tiempo, el Mariscal Mac-Mahon se replegó sobre Chalons y se organizó para marchar al socorro del ejército de Metz. El 19 de Agosto, el Mariscal Bazaine telegrafió al E mpera­dor: "Pretendo siempre tomar la dirección del norte, y dirigirme por 1\tlontmedy sobre la gran vía de Saint-Menehould á Chilons, si esta no está defendida vigorosamente. En este último caso marcha­ré á Sedan por el camino de Mézieres para llegar á Chalons ... ,, El Mariscal Mac-Mahon hubiera preferido defender los desfi­laderos de Argonne como lo había hecho Dumouriez en r 792, ó retirarse para cubrir á París; pero el Consejo de Ministros que pre,sidía el General Montauban, Conde de Polikao, influenciado por el clamor público, ordenó á Mac-Mahon se dirigiera al nordeste en Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. SOLE'tff.· MIL!TAR \uxilío de aquel que para muchos íi·anceses era "el glorioso Bazai.: ne. ,, 1V1ac-A1ahon envió al Comandante de V erdun, al de .1\tlont­medy y al A le al de de Longuyon, este despach-:> destinado al Maris­cal Balain"': "Recibí vuestro despacho del 19. Estoy en Reims~ me dirijo en dirección de \1ontniedy. Estaré p:1sado mañana sobre el Aisne dor~de obraré según circunstancias p;:.. ra acudir á vuestro socorro." El 23 se puso en march:1. DemasiaJo conocidos son l0s resul• t dos de sus esfuerzas. El1\t1ari cal Bazaine, encerrada en .fv1etz, no hizo sino inú ... tiles tentativas p:1.ra romper el círculo que lo rodeaba. Se ensaya­ron algunas salidas que se limitamn á la toma de alguno3 convo­yes de víveres ó de forrajes. El estado sanitario del ejército y de la ciudad era malo. Faltaba la sal, y la alime!ltación se resintió de ello; después, como sucede siempre, las enfermedades hicieron es­tragos entre esta enorme aglomeración. Los caballos rerecían ó eran degollados para servir de alimento á lo9 sitiados. Cada día las probabilidades de véncer disminuían. En fin, los recursos se hablan agotado, el ejército estaba de­bilitado tanto en lo físico como en lo moral, era necesario pensar en capitular ...... N o es este el lugar de relatar todos los inciden­te que permane~en h<.sta hoy, má (~ menos o curo , de las nego­ciaciones. El 28 de Octubre se firmó la capitulación y el ej~rcito fue llevado prisionero á Alemania. Esta capitulación era inevitable. Pudo retardarse? es muy po­sible, pero es muy difícil presuponer lo que hubiera resultado de ella en cuanto al final resultado Jc b lucha empeñada . . Lo que se puede decir con certeza, es que la cnpitulac:ión hizo libre el ejétcito de Fec.1erico Carlos, que abandonó á .\1.etz el 31 de Octub e, y entre,> tn campaña sobre el Loire el 25 de Noviembre. Contribuyó á detener el movimiento de avance del General Aurelle de Paladi­nes, vencedor en Coulmiers el 9 de Noviembre. La última espc· ranza de .Francia desapareció entonces. EL PRESUPUESTO DE LA MARINA INGLESA El presupuesto aprobado por el Parlamento para el período de I8f)8 á 99 se eleva á la suma de 594·450,000 francos; el del perío­do anterior alcanzaba á 545·95o,ooo, al cual se le había agregado un extraordinario de 1 2.5oo,ooo. El aumento del efectivo trae otro de 11.157,500 íi·ancos: lo~ gastos para obras hidráulicas quedan más ó menos los mismos; los de artillena pasan de 63.ooc,ooo, aun cuando son menores en' ?,.Ooo,ooo "obre el año anterior. Las conc;truccion~s na vale dan un Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BOLETÍN M !LlTAR aumento de 39.2 7 5,ooo fraJ.1cos, de los que 35.ooo,ooo provienen de los retardos ocasionados por las huelgas de mecánicos. Ej:ctivos-El total de ofici~·dcs, marineros, aprendices, gu"rda-• costas é infantería de marina, se elevará á los Ioopoo hombre-., lo cual si¿:nifica un aumento de 6,0)0 hornbtes repartidos en t. ta forma: 200 oficiales, 1,000 infantería de m::1rina (Royal marines), 284- mecánicos, 1,700 fogoneros, 2,400 marineros, 456 obreros y 300 aprendices en instrucción~ Mo·vilización-El número de buques de g;uerra que han toma­do parte en h~s maniobra ha sida de 165, t·ipulados pDr 37,619 hombres; en r29b fue de 105 barcos con 20,500 tripulantes, todos umados con su dotación completa, con excepción del personal mé­dico. CIJn.·truccirmes ?tuevas-Los trabJjog han s· do perturbados por las huelgas que han durado desde Julio del 97 á Febrero del 98 no sólo en los astilleros privados ÍllO tamoien en los arsenales. Blindados-Lo· blindados '"Caesar," "Illustrius ''y "Hanni­bal" debieron terminarse en el otoño de r 897: el primero ha retar­d- ado ~us pruebas, pero ya está armado; los otros dos estarán listos en el corriente año. Cruce/os de 1 .• clase-El "Diadem" es el Único entregado du:-ante el período 1897-98: pronto serán entregados el "E u ropa,'" "Niobe," poco des pues el "Spartiate" y "Andrómeda": tres más encargados á la industria privada, "Argonaut," "Ariadne" y Am'"" phitrite," han su(rido algún retardo. Se encarga á la industria privada cuatro cruceros blindados que se llamarán "Abonkir," "Cressy," '-< Hogue" y "Sutlej." Cañmeros de 1-·ío-La flotilla de vapores de pequeño calado des­tinados á la navegación de los r1os a(ricanos, .,e terminará en este año: estos vaporcitos llevan los nombres de "Heron," Jackdaw,"' "Sandpiper," "Nightingale," "Robin.'1 "Snipe" "Woodlark,'' y " vV oodcock." El yatch real empezado er. r897 se entregará en 1899, lleva_. rá calderas Belleville. En resumen: los astilleros y arsenales ingleses tendrán en tra-~ bajo durante el período de 1898-99, 104 barcos repartidos en esta forma: 12 blindados, 8 cruceros blindados, 8 cruceros de 1. a, 6 de 2.•, 1 o de tercera clase, 1 yatch, 6 avisos, 4 cañoneras, 8 va­porcitos para el Niger, y 41 destroyers. Sobre estos 104 barcos las puestas de quillas comprenderán: 3 blindados, 4 cruceros blindados y 4 avisos. Durante 1898-99 deberán terminarse los siguientes: "Cano­pus," "Ücean" y "Goliath;" "Diadem," "Andrómeda," "Europa" Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. .BOLETÍN MILITAR v "Niobe." ('~Diadem" en pruebas); "Gladiator," "Furius" y "V indictivi ;" "Proserpine," "Pomone," Pegassus," "Piramus," "Pactolus," "Perseus" y "Prometeus." Estos r 7 barcos suman Ir5,195 toneladas, 17r,ooo caballos y 198 cañones (sobre ro c¡m). Artillería.-En este período se convertirán los antiguos ca­ñones de r62 m¡m y IOI m¡m en cañones de tiro rápido. Se han repetido en "Shoburynesse" las pruebas con los nuevos cañones Vickers Maxim, que reportarán grandes economías en el precio, en las municiones y en el peso de la pieza, además de la rapidez en el tiro, grandes velocidades y poder perforante. El almirantazgo ha encargado ya diez cañones de este tipo, de calibre de 305 milímetros, además de un buen número de los de 152 milímetros. Trabajos hidráulicos y otros - Un nuevo depósito de carbón en Chatham y reconstrucción de la fundición.- En Portsmouth una nueva factoría de aceros y prolongación de malecones.- (De Le Moniteur de la }lotte). EN EL EJERCITO El Poder Ejecutivo por Decreto de fecha 6 de Agosto, dictó las siguientes providencias : Concedió al Capitán Ignacio Cortés, de la 3·"' Compañía dd Batallón La Popa número 19, la licencia indefinida que solicitó. Concedió al Subteniente Nicolá5 Guarín, de la 7·"' Compañía del Batallón Junin número 21, la licencia indefinida que solicitó; y destinó en su lugar al de igual grado Ramón V alenzuela, que sirve como Tambor de la Plana Mayor del Cuerpo citado. Concedió al Capitán Juan Caro Narváez, primer Adjunto al Estado Mayor de la r ."' División, la licencia indefinida que so­licitó. Concedió al rfeniente Proto Morales V., de la 3·· Compañía del Batallón Junín número 21, la licencia indefinida que solicitó. Promovió al Subteniente .Eudoro Torres, de la 3: Compañía del_Batallón Col~mbia número 21, al puesto de Abanderado del mismo Cuerpo en vez del de igual grado Sebastián Farías, quien pasará á ocupar la vacante del primero. Llamó al servicio activo al 1'eniente Manuel A. Monsalve y lo destinó á la 3·a Compañía del Batallón Junín número 21, en vez de Morales. Ascendió á Coronel efectivo al Teniente Coronel Juan B. Romero, primer Ayudante general de la Comandancia en Jefe del Ejército. 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Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Publicaciones periódicas

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Boletín Militar: órgano del Ministerio de Guerra y del Ejército - Año II N. 67

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Boletín Militar: órgano del Ministerio de Guerra y del Ejército - Año II N. 63

Por: | Fecha: 06/08/1898

Bogotá, Agosto G de 1893. Número 68 BOijETIN MILITAR _____. . .,_.. __ ORGANO DEL MINISTERIO DE GUERRA Y DEL EJÉRCITO -·-----Director, ALEJANDRO POSADA Son colaboradores natos de este periódico, todos los 'Jefet y Oficiales del Ejército de la R~pública. POSESION DEL VIOEPRESrDENTE DE LA REPUBLIGA . El Ejército de la República, fiel custodio de las insti­tuciones, ha de recibir, con patriótico júbilo, la plausible nueva de haberse hecho cargo del Poder Ejecutivo, el se­fior D. JosS Manuel Marroquín, elegido constitucional­mente para el elevado puesto de Vicepresidente. El señor Marroquín lleva á las esferas de la Adminis­tración prendas de singular valía, que, esperamos, han de servir para d feliz coronamiento de una carrera de singu- 1 ares méritos. Es el nuevo mandatario hombre de probado temple de alma, filósofo por temperan1ento y por educación; se ha formado cuando le erá dado contemplar con emoción intensa el ardor civil de los próceres y sus luchas por fun­dar un gobierno propio, estable, digno justiciero ante Dios y ante la historia. Amigo de la igualdad ante la ley, no desdeña el voto de los humildes, y como hombre cuya imaginación se ha complacido en vagar por el campo de los estudios sociales, conoce nuestras ·miserias, la agitación permanente en que vivimos, la intolerancia de muchos espíritus y la frialdad de otros, que se olvidan de que, en la común tarea de engran-­decer Ja Patria, hay que ayudarnos recíprocamente. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. I!O'LETfN MILfTA:R Asciende el señor Marroquín al Capitolio por sus pa sos contados, entra en él nu tan sólo con las insignias ofi­ciales que imponen~ cuanto con la aureola del hon1bre vir-· tu oso, recto, justo, amante de la seguridad y del orden: ce ... loso campeón de la suerte del Estado, su voz ha de resonar con el acento del patriota, Luchador insigne por fijar el nivel n1oral de la juventud 'olombiana, el la ha de encontrar en el nuevo Magistrado un apoyo para sus Justos anhelos; un timbre de gloria para el Estado por Ja notoria rectitud de sus actos. La vida pública del señor Matroquín no comienza hoy ; sería cerrar los ojos á toda luz y á toda razón, pre­tender que un escritor que durante cuarenta años ha venido c·ontribuyendo con el esfuerzo incesante y bien intenciona­do de su pluma á ilustrar, á n1oralizar al pueblo; á edu­carlo en el sentin1iento de lo justo, de lo bello, de lo gran­de y de lo útil, era simplemente un artista de la palabra, inconciente y falto de acción directora. Otra cosa será decir que no había desempeñado car­gos públicos de la magnitud del que en e~tos momentos Je confía la sensatez del pueblo colombiano; cierto que no, pero quien ha vivido sintiendo los dolores de su patria, preocu­pado con el engrandecimiento de ella y con la necesidad de formar ciudadanos dignos del mando civil, no puede menos ele haber recibido una preparación ventajos;sima para empu­fiar el bastón del mando supremo. Colombia ha sido una nación más pensadora que gue­rrera; las vertiginosas luchas del espíritu la arrebatan con frenesí; la preponderancia intelectual de algunos hombres superiores ha dejado huellas imborrables entre nosotros. U nos han querido ensayar todas las corrientes de la liber­tad, otros han pretendido buscar con más reposo las de la igualdad en el orden. ¿ Qpé vientos soplan ahora sobre el Monserrate? ¿Hay acaso nubes de tempestad en el hori­zonte? El problema del mandatario es siempre el de la orien,.J tación política. En una república es él quien tiene en sus manos el fiel de la balanza; él quien ha de querer sujeta_ sus actos al examen de la crítica ilustrativa. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BOLETÍN MILITAR . ) 59 Personalmente muy satisfactorio ha de ser para el se.:. fí.or Marroquín verse elevado en circunstancias altamente plausibles para la paz, en momentos en que una corriente irresistible de civismo, se extiende de un extremo á otro del país. Si alÍn no hemos alcanzado el espíritu de concor.r día y de tolerancia que forman en una república d más potente sentimiento de cordura y de bienestar social, si he­mos penetrado yá en el templo del respeto á la Jey. Las invasiones de la fuerza bruta, el arrojo descarado por soca­var la autoridad, pierden de momento en momento esa irresistible preponderancia que antes si1·víó como aura pro­picia para todas las revoluciones. El sentimiento de la. propia conservación nos ha he..: 'cho desandar el mal camino·. Cierto que, al presente, todas las agrupaciones políti­tas parecen haber desistido de buscar el poder por medios violentos, pero todas aspiran á abrirse campo, á hacer pesar su acción en la balanza de Jos destinos del Estado por los medios legales. Unir esas fuerzas para el bien, encontrar :suficiente:> elementos de de reposo y de bienestar, que im.:. pulsen progresivamente la Patria, es un empeño noble, que 'colmará de viva Sí.ttisfacción el pecho que logre realizar tan generoso ideal. El Jefe dél Gobierno ha de sentitse m\.ly obligado á iniciar una política franca, reparadora en lo posible de la obra de intransigencia de los partidos, desde Juego que consideré que en la misma carta oficial encontrará marcada la fácil pauta que lo constituye en árbitro de toda diferen­cia interna, én regúlador de Ja marcha social y en activo iniciador de cuanto· robustezca la vida de la nación. La paz, por sí sola, no da reposo á los gobernantes ni á los hombres públicos: simplemente les deja ver el horizon­te en una grande extensión, les permite fijar el campo en donde hayan de cosechar maycres frutos; les da luz para dirigir con calma y con acierto sus miras en beneneficio común y hasta les pern1ite oír sin · inquietud las voces de los que creen abogar por la felic~dad de sus compatriotas. Bien hayan las insignias del poder cuando ellas van á adornar el pecho de quien siente firme voluntad y ánimd Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 6o BOLETÍN MILITAR gene:oso y decidido para trabajar por la salud de la Patrta. Para el señor Marroquín, que ha vivido buscando siempre amparo al débil, ejercitándose e'n la prác~ica de la caridad, no como la entienden los casquivanos filántropos, sino por los medios que sugiere á una mente reflexiva el verdadero amor á la humanidad, verse hoy encumbrado al puesto de mayor honor, ha de ser aun cuando él no qui­siera, un premio, un galardón á su modesto saber, á su ingenua conducta, á sus patrióticas aspiraciones. A nosotros que, como n1ilitares al servicio de la Na­ción, nos incumbe, ante todo, la obediencia al Magistrado, hemos de llenar este imperioso deber con la decisión y fir­meza que imponen la propia dignidad y el respeto á la Patria; pero hay más, aleccionados por el ejemplo de me­ritorio civismo de que el set1or Marroquín es modelo, el cumplimiento de nuestras obligaciones será fácil, grato y satisfactorio, como que nos hará. palpar la efectividad de la República, teniendo por primer Magistrado al más recto juez, al más íntegro carácter. La República ha querido conceder muy valiosas pre­rrogativas al Ejército, ha cimentado ·en él su más absoluta confianza, á fin de hacerlo garante de la tranquilidad pú­blica. Persuadidos del respeto con que el Excmo. señor Vicepresidente considera nuestra carta fundamental, y del vivo deseo que le anima de robustecer todas Jas fuerzas 4ue hayan de contJibuír a} mejor equilibrio social, nos complace poder comprender que él asciende á las regiones del Poder, animado de los mismos firmes propósitos que han contri­buído á enaltacer y galardonar en estos tiempos Ja carrera militar, propósitos que, á despecho de todo, sostuvo y pro­curó desarrollar, con eficacia, la Administración que termina. 1 ____......,. __ Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 80LETfN MILILAR 61 MINISTERIO DE GUERRA DECRETO NUMERO ( I •0 DE AGOSTO), que concede una pensi6n de los fondos del Montepío Militar. El J7icepresidente de la República, encargado del Poder Ejecutivll, CONSIDERANDO: ~e el señor Ildefonso Camargo, padre legítimo del Tenien­te Demetrio Camargo, ha ocurrido al Poder Ejecutivo por con­ducto de la Junta Directiva del Montepío Mihtar, en solicitud del socorro á que les da derecho la Ley 153 de 1896, artículo 7. 0 , á las viudas, hijos y padres de los militares que fallecieren en servicio activo y que hubiesen contribuido por lo menos dos años para el Montepío; ~e el Teniente Demetrio Carmargo falleció en el combate de Enciso, en donde formaba parte de las fuerzas del Gobierno; ~e al mencionado militar se le hizo por más de dos años el descuento correspondiente para el1\1ontepío, según consta del cer­tificado expedido por el Tesorero de dicha institución ; ~e el mencionado señor Ildefonso Camargo ha acompañado á su petición los comprobantes que exige el artículo 22 de la ex­presada Ley I 53 de r 896, y ~e la Junta Directiva del Montepío Militar apoya la soli­citud del referido señor Camargo, DECRETA: Artículo único. Concédese al señor Ildefonso Camargo, pa­dre del Teniente Demetrio Camargo, una pensión de treinta y cinco pesos ($ 15) mensuales, pagadera de los fondos del Montepío Militar, de conformidad con lo determinado en el artículo 7. 0 de la Ley 153 de 5 de Diciembre de 1896. Comuníquese y publíquese. Dado en Bogotá, á r .0 de Agosto de I 898. M. A. CARO .. El Ministro de Guerra, IsAÍAs LuJÁN. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. EOL~'{lN ~ILITAR DECRETO NUMERO ... DE r898 . (1. 0 DE AGOSTO}, por el cual se confiere un asccns.o. ' . ~~ J7icepresidente de la. República, encargado del Poder Ejecutivo, CONSJD!iRANDO: Qye el señor General Vicente Villat:nizar ha venido prestan- 9o de tiempo atrás impor.t~ntes y notorios servióos al Gobierno, ~omo General de División de la Repú bhca, y que tanto por ellos cromo por sus conocimientos en la milicia, por su esp~ritu de mando y por su reconoc~do valor, es acreedor al ascen~o al grado que le corresponde, DECRETA: Artículo único. Asciéndese á General en Jefe al de División, ~eñor Vicente Villamizar. . Parágrafo. Dése cuenta del ascenso al Honorable Senado de. la República, en las sesicmcs actuales) para los efe~tos ~el arrícul 98 de la Constitución. Comuníq~esc y publíquese. Dado en Bogotá, á 1. 0 de Agosto Je 1 8q8. M. A. CARO. El Ministro de Gu~rra, DECRETO NUMERO (2 DE AGOSTo), P.Pr. el cual se conc~d9 una pensión de los fondos del Mont~pip Milita~ El J7icepresidente de la República encargado del Poder Ejecutivo, CONSIDERANDO: Que la s.cñor-a El vira P. de Uscátegui, viuda del Teniente Coronel ]anuario Uscátegui, ha ocurrido al Poder Ejecutivo por conducto de la Junta Directiva del Montepío Militar, en solicitud del socorro concedido por el artí~ulo 7. 0 de la Ley 153 de r896 á Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BOLE1 ÍN Mlll'fAR las viudas, hijos y padres de los militares que fallecieren en servi­cio activo y hubieren contribuído á lo menos dos años para el Montepío; Que el Teniente Coronel Januario Uscátegui falleció en el .combate de Baranoa, en el cual tomó parte como miembro del Ejército Nacional; · Q..Je al mencionado militar se le hizo por más de dos años el descuento correspondiente para el Montepío, según consta del cer­tificado expedid'J por el Tesorero de dicha institución; ~~e la mencionada señora de Usc.átegui ha acompañado á su petición los comprobantes que exige el artículo 22 de la expresada: Ley 153 de 1896, y Q.ue la Junta Directiva del Monmpío fv'Iilitar apoya la soli­citud de la referida señora clc U scátegui, DECRETA: Artículo único. Concédese á la señora E lvii-a P. de U scáte-­gue, vi u da del Teniente Coronel J anuario Uscátegui, una pensión de se enta pesos mensuales($ 6o), pagadera ele los fondos del Mon­tepío 1\tlilitar, de conformidad con lo determinado en el artículo 7·o-· . de la Ley 153 de r8g6. Parágrafo. De esta pensión disíi·utará la agradad~ desde la fecha del respectivo título de adjudicación, por el tiempo de su. viudez y mientra~ observe buena conducta. • Comuníquese y publíquese. Dado en Bogotá, á ?,_ de Agosto de 1896. M. A. CARO. El Ministro de Guerra:,. IsAÍAs LuJÁN. LECTURAS DI~ I~JSTORIA PATRIA PNNTQS PRINCIPALES DE LA VIDA PÚB.LlCA DE BOLÍVAR (cONTINUACIÓN): XVII La elocuencia militar de Bolívar no ha tenido rival · en Amé­rica. Y no es sólo considerándola con relación á su época, Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BOLETÍN MILITAR ni preparando nuestro ánimo para juzgarla al calor de los hechos que enaltece, es simplemente porque ella es la manifestación ex­terna de los vivos y profundos sentimientos, que movían al Liber­tador quien, á impulsos de su genio, no oculta_ba ocasión ninguna que se le presentase para ayudar con su palabra al engrandecimien­to moral de los pw~blos. Su mayor gloria es la de haber sido el ini­ciador de toda fuente de progreso político; á Bolívar debemos tor­nar la vista cuando, sintiéndonos dueííos de la libertad y señores de un Estado libre, queramos saber quién ha sido el fundador del derecho en América. El pueblo de Venezuela, como una gran parte del de N u e va Granada, no tenían ni interés ni deseos por la independencia; así se comprende el triunfo fácil de Monteverde y la prontitud con que Boves reunía numerosos cuerpos de tropa para combatir á los patriotas. Cuando el r 6 de Enero de I 819 en San Juan de Payara, pasó Bolívar revista á sus tropas, al dirigirse á sus soldados, exclamó: "Vosotros seréis independientes aunque se oponga el mundo todo. ¿V u es tras lanzas y estos desiertos os libran de la tiranía. ¿Quién puede subyugar la inmensidad?" Con razón dice Larrazábal que Bolívar escribía para per­suadir y para mover, y que ::.us palabras levantaban los corazones y acrecentaban el tesoro oculto del patriotismo americano. Los filósofos del día conceden inmenso valor á los pensa­mientos espontáneos de los hombres notables, y hacen servir esas frases grtficas, ~iomáticas ó intencionadas, para el más completo estudio de los caracteres. Del General Bolívar queda más de un centenar de frases que vivirán mientras la América sea libre: "La gloría está en ser grande y en ser útil." "El que lo abandona todo por ser útil á su patria, no pierde nada, y gana cuanto le consagra." "Es más difícil sacar un pueblo de la servidumbre, que sub­yugar uno libre." "En las guerras civiles es político el ser generoso, porque la venganza progresivamente se aumenta." "Para juzgar bien de las revoluciones y de sus actores es pre­ciso observarlas muy de cerca y juzgarlas muy de lejos." "La consecuencia política es virtud hija del corazón hon­rado." "En vano las armas destruirán á los tiranos, si no establece­mos un orden político capaz de reparar los estrago3 de la revolu­ción." "U na sola debe ser la patria de todos los americanos ... Cuan­do el triunfo de las armas de Venezuela complete la obra de su independencia, nosotros nos apresuraremos, con el más vivo inte­rés, á entablar el pacto americano, que formando de todas nues- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BOLETfN MILITAR tras repúblicas un cuerpo político, presente la América al mundo con un aspecto de majestad y grandeza sin ejemplo en las nacio­nes antiguas. La América así unida podrá llamarse la reina de las naciones." "La libertad práctica no consi&te en otra cosa que en la ad­ministración de la justicia y en el cumplimiento perfecto de las leyes, para que el justo y el débil no teman." "Los hombres de luces y honrados son los que debieran fijar la opinión pública." "El talento sin probidad es un azote." "Los intrigantes corrompen los pueblos desprestigiando la autoridad." "La energía en la fuerza pública es la salvaguardia de la fla­queza individual; la amenaza que aterra al injusto y la esperanza de la sociecad." "El suelo nativo es el que ha formado con sus elementos nuestro ser; nuestra vida no es otra co~a que la herencia de nues­tro pobre país; allí se encuentran los testigos de nuestro naci­miento, los creadores de nuestra existencia y los que nos han d3do alma por la educación: los sepulcros de nuestros padres yacen allí y nos reclaman seguridad y reposo: todo no recuerda un deber, todo nos excita sentimientos tiernos y memorias deliciosas: allí fue el teatro de nuestra inocencia, de nuestros primeros amores, de nuestras primeras sensaciones y de cuanto nos ha .formado. ¿Qué títulos más sagrados al amor y á la consagración? Sirvamos la pa­tria nativa y después de este deber coloquemos los demás." "La igualdad legal es indispensable donde hay desigualdad fí­sica, para corregir en cierto modo la injusticia de la naturaleza." "La soberanía del pueblo no es ilimitada; la justicia es su base y la utilidad perfecta le pone término." "La ley de las leyes es la igualdad. Sin ella perecen todas las libertades, todos los derechos. A ella debemos hacer los sacrifi­cios." "Si no hubiera un Dios protector de la libertad y de la ino­cencia, prefiriera la suerte de un león generoso dominando en los desiertos y en los bosques, á la de un cautivo al servicio de un in­fame tirano, que cómplice de sus crímenes provocara la cóler~ del cielo. Pero no: Dios ha destinado el hombre á la libertad, El lo protege para que ejerza la celeste función del albedrío." XVIII El 15 de Febrero de 1819 se reunió en Angostura el Con­greso venezolano que había convocado el Libertador. Por tradición conoc~mos cuán digna y noblemente airosa era la actitud personal de Bolívar en los momentos solemne~ de su Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 66 BOL&TÍN MILITAR vida pública. Al abrir las sesiones de esa rcspetabte Asamblea,. quiso, sin duda, comunicar á lo> legisladores algo del fuego patrió­tico que impulsaba sus actos, y pronunció estas memorables pa­labras: "Yo me cuento entre los seres más favorecidos de la Di vi na Providencia, ya que he tenido el honor de relJnir á los Repre­sentantes del pueblo ele V c:nezuela en este augusto Congreso: fuente de ~ autoridad lcgí tima: depósüo d~ la voluntad soberana, y árbi(ro del de$.tino de la Nac;iún.)' (Cont.inuará). EJERCITO N'ACICNAL INVENTARIO- de }o$ bienes dejados abintestato por el Coronel Leo­nndo Peiia, prim.er Jefe dd Batallón Valenay núm .ero 20 que fa­lleció t"ll el Hospital d~ esta óudad. En la ciudad de Sa.nta Marta, á los diez días del mes de Diciembre de mil ochocientos no\ cnta y siete, el señor Sa~gento Mayor 2.0 Jefe del Batallón zo de 1/dene::y, asociado de ros señores testigos Santiago Macc­nct, Antonio Granados U. y Pedr,e J. E'icudero), se trasladar.on á la Cc­mandancia del Cuerpo con el objeto de inventariar los bienes dejados por el finado sefíor Coronel D. Leonardo Peña, primer Jefe del expresa­do Batallón, que falleció en el Hospital de esta ciudad en el día de aye . Se procedió , pensaba yo, he hecho mal en incomodarme contigo;-"and:>, le decía después, anda á descansar, que buena falta te hace."-¿ Pero, estará bien así? repetía; si no, iré á traer más paja.-Sí, sí, está bien; anda á des­cansar, anda, no perdamos más tiempo. A veces en las marchas nocturnas, si !lotaba yo que me ven­cía el sueño, y caminaba' vacilante cruzar do de una parte á otra, de la carretera, y me acercaba demasiado á la orilla de la cuneta, una mano suave tocaba mi brazo y me empujaba lentamente al centro del camino, mientras un~ voz humilde y sumisa me decía:-Mire, señor Teniente, que ahí PStá el bache.-¡ Y siempre era él! .. . Pero, ¿qué le he hecho á ese muchacho para que me rodée de cu~dados solícitos como una madre? ¿qué es lo que soy? ¿qué es lo que ten..; Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. DOLETÍN M~LITAR ·go pira
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Publicaciones periódicas

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Boletín Militar: órgano del Ministerio de Guerra y del Ejército - Año II N. 63

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Boletín Militar: órgano del Ministerio de Guerra y del Ejército - Año II N. 66

Por: | Fecha: 27/08/1898

Año ti 8ogotá, Agosto 27 de 1893. · ~limero Sft BOLETIN M·ILITAR ~·.-.....-- ORGANO DEL MINISTERIO DE GUERRA Y DEL EJÉRCITO -·---Director, ALEJANDRO POSADA Son colaboradores natos de este periódico, todos los Jefir )' Oficiales del Ejército de la República. LAS LINEAS DE BATALLA EN EL COMBATE OFENSIVO DE LA INFANTERÍA ( CONCL tJSJÓN) LA '2.• LINEA Esta línea debe producir la decisión del combate por medio del asalto y del desalojamiento del enen1igo. A este fin su fuerza numérica debe ser por lo menos igual á la de la 1.• línea. La 2.• línea sigue el movimiento de avance de la 1.•, conservando con ella la distancia de 500 á 6oo pasos, y se mantiene en completa inactividad hasta llegar á la J.• zona; por Jo tanto, debe disponerse en formaciones d( marcha, que disminuyan en lo posible sus bajas. Cuando la r.• línea ha avanzado 200 ó 400 pasos, dentro de la 3.• zona y se sostiene en ella, la 2: línea ha de ganar inmediatamente el espacio de soo á 6oo pasos que ]a separa de Ja I :, á fin de aprovecharse de la prepara­ción para la decisión, que aquélla ha alcanzado. La 2. • línea, tardará por un orden regular, de 5 á ~· minutos, en recorrer dicha distancia, y durante ese tiempb las tropas de la 1.• línea harán fuego vivo, que será eficaz Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 106 .BOLETÍN MILITAR y n1ortífero, á fin de quebrantar hondamente al enemigo en los n1omentos críticos que preceden al asalto. Esto con­viene tanto más, por haber demostrado la experiencia que el asalto sólo tiene éxito cuando las tropas avanza¡¡ sin detener se, pues cada detención dificulta eKtraordinariamcnte ]a prosecución del movimiento, y exige la reunión de tro­pas fre~cas. De aquí la necesidad absoluta de causar gran­des pérdidas al enemigo, en el mon1ento de empezar el asalto. La misión impuesta á Ja 2." lrínea se facilitará conside­rablemente si sus unidades ó subdivisiones forman la n1is­n1a unidad superior con las unidades respectivas de I: línea. (Esto es, por ejemplo, el mismo regin1iento pone un batallón en la r:' línea y ctro detrás de aquél, en Ja 2.•) La configuración del terreno detcrn1inará si p2.ra el .avance de la 2.· línea conviene q uc sus unidades n1archcn •en columna (por cjen1plo colun1na de batallón) ó en línea de pequeñas colun1nas (columnas de compañía), dejando siempre Jos intervalos necesarios para el despliegue y para disminuír las bajas p0r medio del aprovechamiento de los accidentes del terreno .. Cuando la 2• línea se componga de corto nún1ero de unidades, se conservará fácilmente su enlace á pesar del gran espacio que deben recor-rer. Las con1pañías podrán verificar tnovimientos diagonales para cubrirse con el te­rreno, sin que por elJo aumP.nten considcrablen1ente los in- ' tervalqs. Pero si la línea es extensa, se perderá la igualdad ~ en los intervalos, tanto tnás cuanto mayor sea aquella ex­tensión; y para que en el n1omento decisivo la línea no se n1anifieste débil en parte alguna, deben llenarse precisa­nlente dichos intervalos anormales. De aquí que en toda 2.• línea con~puesta de 4 á 6 con1pañías, por lo menos, sea necesario disponer un segun­do escalón de apoyo, cLiyo objeto es, durante el avance hasta ht. J.~ zona, y después, llenar inmediatan1ente los cla­ ·ros 6 intervalos anormales qve resulten en el prin1e" escalón. ?e comprende que el escalón de apoyo ha de ser débil ·oon relaci6n al I .0 ó principal, bastando que su fuerza sea Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 130LETÍN MILITAR 1fa n1itad de Ja de este últin1o. Dicho escalón de apoyo tiene, además, en el con1bate ofensivo otra misión de la. ·'Cual se hablará después. El escalón de a:poyo debe seguir al primero á una dis.: tancia de 300 pasos, y sus sub di visiones se colocarán de­trás de los intervalos existentes entre las unidades del :prin1ero. Se ha dicho antes que ]a 2.• línea de batalla se une á la r.a para una acción con1Ún, cuando ésta ha. alcanzado la ·distancia decisiva, que se ha fijado, por la eficacia del tiro de fusil, en 400 á 200 metros Así pues, la entrada en acciótll de la. 2.• línea, supon~ que la I ." ha alcanzado estn. distancia decisiva. Tan pronto con1o la 2 ... línea ha llegado á JO ó 40 pasos de la r.'-, ó sea de su 1 ínea de fuegos, marchan ambc1s' al asalto. Para llevar á cnbo el asalto inflw ye considerabletnente la distancia real á qu•e la primera línea bta hecho alto. La experiencia ha ensei'íado que el asalto no puede físi­camente ejecutarse por n1edio de un avance 110 interrum­pido, cuando para llegar al choque con el enemigo hay que recorrer una distancia n1ayor de 200 pasos; es decir, que la I. • y 2.a líneas no deben dar el asalto., si no han llegado á ·establecerse á dicha distancia. Hay que señll.lar, pues, dos casos y marcar el corres­pondiente proceaimiento:: I .0 Ol1e se ha cumplido dicha con1isión de llegar á 200 pasos. 2. 0 ~e la ·r." línea tuvo que detenerse á distancia tnayor, aunque ya dentro de la 3·a zona. En el prin1er Cáso, la preparación para Ja decisión del combate está tern1inad'l, y el asalto puede desde luégo dar­se por las dos prin1eras líneas en la forma que luégo se dirá. En el segundo caso la primera línea que ha absorvido ya sus sostenes y reservas, necesita un nnevo impulso para alcanzar la distancia de doscientos pasos. Tal impulso sólo la segunda línea (primer escalón) puede darlo, y á ese efec­to se en1pleará tOtJ.a su fuerza á fin de producir considera ­' bJe nún1ero de fuegos: Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. IOS BVLETÍN MILITAR Pero si aun así no fuera dable llegar á la distancia de doscientos pasos, considerada necesaria para el asalto, am­bas líneas ( 1 ·• y primer escalón de Ja z.•) aguardarán el escalón de apoyo de la 2.·, y hasta la 3.• línea ( 1) si fuera preciso, y de este modo, se dará nuevo poderoso impulso al movimiento ofensivo. La experiencia ha demostrado que la decisión de un combate ofensivo Ja produce casi siempre Ja multiplicación de fuegos, á la distancia decisiva de tiro (200 metros) . Contados son los casos de Ja historia moderna de la guerra , en que habiendo llegado el que ataca á 200 metros del enemigo, se ha visto obligado á retroceder. No obstante, si el enemigo resiste y no abandona su posisión, debe darse el asalto, y se ejecuta según las si­guientes reglas : 1.• La 1.• línea con todos los refuerzos que sucesiva­mente ha recibido, prosigue su avance, sin suspender el fuego vivo; 2.• Las fuerzas de la z .•línea (óladela3 .• si aquéllas han sido ya empleadas para reforzar ó sustituír la 1 :) for­madas en línea de columnas de compañía ó si conviene en una sola columna con frente de compañía ó media compa­ñía, siguen á ]a guerrilla á 30 ó 50 pasos de ella; J.8 Cuando la 1.• línea llega á So pasos del enemigo, el Jefe de ella dará la señal de ataque á la bayoneta. En­tonces cesa el fuego, la 1. • línea cae sobre el enemigo é in­mediatamente después lo efectúan también con mayor ímpetu las columnas ó columna de 2.a línea. Si el asalto, de este modo verificado, se ve coronado por el éxito, la n1isión de la 1.• y z: línea queda termi­nada con la ocupación de la posición defensiva. Lo que después debe hacerse para completar la victoria, correspon­de á la 3.n línea. LA J.a LINEA A la 3· • línea corresponde la completa destrucción del enemigo, después del desalojamiento de éste; ,problema que ,1) Una parte de la 3· r~~ línea queda siempre de reserva. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BOLETÍN MJLITAR 109 se resolverá del mejor modo, permaneciendo la J.• línea á distancia y con independencia de las dos primeras. Estas, durante su activisfad, han hecho tan considera­ble gasto de fuerza, que momentánt;amente quedan inca­pacitadas de proseguir d combate; necesitan una pausa para rehacerse; y de aquí que para completar el trabajo efec­tuado por las dos prin1eras líneas sea necesaria una J.• · En el con1bate moderno se n1anifiesta con tal eviden­cia la carencia de fuerza en Jas tropas que han conseguida la decisión, que debe considerarse como irremisible falta toda tentativa de su posterior empleo. Como ya antes se dijo, la J ... línea no tiene por úni­ca misión la persecución y destrucción del enemigo des­pués de la victoria, sino que si Ja necesidad lo exige, se empleará igualmente en rechazar ataques del enemigo y en ayudar con sus fuerzas á las dos primeras líneas en ]a deci­sión del combate, ó bien Jas protegerá en caso de éxito des­graciado. La 3· • línea tiene, pues, un problema propio que re­solver, y es el primeramente enunciado; pero antes, esto es, durante los dos primeros períodos del combate, debe aten­der á los otros dos problemas, en particul':lr al que se re­fiere á los ataques del enemigo, que tendrán lugar gene­ralmente por los flancos, y con los cuales el enemigo tra­tará de oponerse al avance de las dos primeras líneas. La 3: línea debe tener una fuerza igual, por lo menos, á la de las otros dos, y su distancia á la segunda ha de ser tal, que pueda oponerse á tiempo á los ataques envolven­tes del enemigo. Según sea la naturaleza del terreno, podrá ser dicha distancia de soo á 8oo· pasos, que corresponde bien, tanto á la seguridad de la 3· a Jínea, como á su acción ofensiva ó de auxilio á las otras dos. Si desde el principio del combate se conoce ya el ala 2.menazada, la 3_a línea se sitúa reconcentrada sobre esta ala; en caso contrario, según sea 1a extensión del frente de ataque, se colocará en el centro ó distrihuída entre ambas alas. Respecto á su formación, se atenderá con preferencia á la disminución de pérdidas, siendo la más propia la for- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. J. JO BOLETÍN MILITAR ~nación en cblumnas con frente n1ayor ó n1enor; to~:fa vez que el problema que la 3·" línea ha de resolver exige mo­vimientos diagonales á gran d~tancia, los cuales se practi­can difíciln1ente estando en linea. El que está á la defensiva: aprovecha generalmente Jos n1omentos más críticos del combare para dar los contra­ataques de que se ha hablado. Estos momentos son cuan­do la tropa ofensiva n1archa al asa! to-, ó bien cuando victo­riosa en éste, se encuentra debilitada en sus fuerzas. La 3: línea tiene, pues, la misión de estar dispuesta en tales n1on1en.tos para rechazar todo ataque. Una vez ocupada la posición asaltada por la 1: y 2 ... línea, termina el cometido á ellas intpuesto. Pero, si la po­~ ición abraza cierta profLLndidad, el enemigo pern1anecerá frente á la Jínea· ocupada, resguardado por defensas pre­viamente construídas. Arr.ojar al enen1igu de sus últimas defensas, constituye el problema propio, especial de la 3 ." línea. Llegado este caso, las dos pr.imeras líneas pasarán rnomcntáneamente á la defensiva. Cuando. las circunstancias del combate no han exigido el auxilio de la 3·" línea,. bajo ninguno de los conceptos antes expresados, aq~élla se halla en las 1nejores condicio-. nes para continuar la ofensiva, ya victoriosa en la primera posición, hasta desalojar los últimos restos del enemigo. Antes de te.timinar este estudio creemos conveniente poner algunos ejemplos de Ja descomposición en líneas de batalla, de diferentes unidades tácticaB, según las reglas es- 9lecidas. Si se trata de un batallón que combate aislado,, es evi-.: dente que no cabe Ja descomposición en tres 1Í;ncas. Se forn1arán no obstanta los tres escalones de ]a pri­nlera línea, y la 2.a línea ó reserva general del modo si­guiente: · Suponiendo que el batallón (como hasta aquí se ha supuesto) consta de 4 compafiías, y éstas con ' fuerza de 200 hombres, de cuatro secciones; dos compañías eu la forma­ción n1ás propia para resguardarse del fuego enemigo, cons­~ ituirán la segunda línea ó rese,rva general.. Las d~os restan-. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. Be.LE·Tf M:ILITAI\ 1 I I • tes compañías se descompondrán con1o sigue: media sección de cada compañía en guer¡.nlla (primer escalón), otra sección y media de cada compaííía servirá de sostenes (segundo es­calón) y se situará á retaguardia de la n1edia sección en guerrilla de su respectiva compañía. Lii.s dos secciones res­tantes de cada compañía, constituirán la reserva parcial (tercer escalón); y se situarán resguardadas del enemigo, bien en el centro det frente ó distribuídas por igual entr~ an1bas alas. Siendo una brigada com.puest:.t de 4· batallones la fuer­za que combate, el orden de batalla será con1o sigue: 1." línea.-Un batallón, descompuesto en tres escalo­tles del siguiente modo: primer escalón (guerrilla), cuatro medias secciones; segundo escalón (sostenes)) las cuatro n1edias secciones restantes y cuatro secciones; tercer esca­lón (reserva), las cuatro n1edias compañías restantes del batallón. 2.: Línc:.t.-Un batallón perteneciente al regimiento ó media brigada del batallón de I _ línea, for.¡nando el pri­mer escalón: dos compañías de otro batallón, constituyen · el escalón de apoyo. J ... Línea.-U n batallón y las dos co1upañías restantes cj.el anterior. Si se trata de una División compuesta de dos briga­das, el orden de batalla será el siguiente :· T." Línea.-Dos batallones. Cada batallón forma los tres escalones, bajo las reglas dadas en. el caso anterior. 2." Línea.-Dos bataJlones, constituyendo el primet· escalón. Estos deben ser los que formaa regimiento ó n1e­dia brigada, con los que respectiva mente están delante en I. .. línea. Los cuatro batallones que forman an1bas líneas corresponden á la misma brigada. Resulta así una unidad (regin1iento ó media brigada) en '2ada ala del frente de ba­talla, descompuesta en sentido de la profundidad, en I.& y 2." línea. Forma el escalón de aoovo un batallón . • J J." Línea.-Un regimiento ú n1edia brigada y el bata­llón restante. De análogo n1odo se descorppondrá un cuerpo de ejér­cito de dos divisiones. Este situará en cada ala del frente Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 112 ROL' ETÍN MILITAR de batalla una brigada, perteneciendo las dos, á la misma di­visión. Cada brigadá. pondrá dos batallones en 1: línea y otros dos en 2.•, de modo que los regimientos ó medias bri­gadas queden en sentido de Ja profundidad. Un regimiento o media brigada constituirá el escalón de apoyo de la 2: lí­nea, la brigada y el regimiento restantes la 3: línea. La norma general que debe seguirse, es la descomposi­ción de las unidades en orden de la profundidad, por lo que respecta á la 1 ... y 2: línea; y la independencia absoluta,~en lo posible, de la 3 ... línea. En la división ó cuerpo de ejército nos hemos referi­do tan sólo á Ja disposición en orden de batalla de la infan­tería. La caballería y artillería tiene señalado su puestoJy empleo en las diferentes fases del combate; pero con ello no variarán sensiblemente las recíprocas relaciones de fuer­za, colocación y empleo de las líneas de batalla, objeto de nuestro estudio. --· .... -- LA ESTIMACION DFL ~OLDADO (Á PROPÓSITO DEL INFORME DEL SR. MINISTRO DE GUERRA) Merece muy atenta lectura el Informe que el Ministro de Guerra, señor General Luján, redactó para conocimiento del Congreso del presente año, en cumplimiento del precepto consti­tucional que así lo dispone. Dicha pieza es un documento oficial de mérito por la clara y metódica exposición de los asuntos, por las acertadas observaciones que contiene y por el mismo buen es­píritu de disciplina á que ella obedece, por ser su autor militar dis­tinguido, pundonoroso y experto. En el corto preámbulo que pre­cede á la enumeración de los asuntos, dice el General Luján: "Por mi parte, no he traído al Gobierno más que mi buena vo­luntad de servir al Ejército, cuyo miembro soy, y al cual deseo vivamente ver mejorar día por día en disciplina, instrucción y moralidad, para que á la vez que orgullo de la Patria, sea firme sosten de su integridad y soberanía, dtl orden interno y de las ínstit,JCÍones vigentes." Formulado así, lacónica pero expresivamente el anhelo pa­triótico del señor Ministro, no es de sorprender que haya logrado dar cima á la labor que tuvo entremanos, con señalado acierto y singular consagración. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BOL!TÍN MILITAR I J 3 Cuando en el mes de Diciembre, del año pasado, se hizo car­go de la Cartera de Guerra el General Luján, la atmósfera polí­tica no estaba del todo limpia y despejada: circulaban confusos pero persistentes rumores de turbación del orden público y el Mi­nistro de Guerra, empeñado naturalmente en mantener el orden, como la más primordial de las necesidades del pueblo colombiano, no pudo convenir en que se disminuyese el Ejército, sino que, al contrario, logró aumentarlo al efectivo que señala el artículo 1.0 de la Ley ]5 de I 896. Es muy satisfactorio poder apreciar por este sólo hecho, el buen espíritu y recto juicio con que el General Luján ocupó el elevado puesto de Ministro de Guerra, y envuelve una consoladora enseñanza para las filas del Ejército el empeño con que ha queri­do dignificar al soldado y buscar justo y gradual ascenso á las cla­ses, pudiendo decirse que á tan significativos puntos contrajo de preferencia su atención en el Ministerio. En la solemne misión de dirigir, de impulsar al cumplimiento del deber, ha coJJaprendido muy bien que las almas se igualan ante la idea más noble y elevada de la carrera de las ~rmas : el patriotismo. El peligro está en caer en la familiaridad, pero de ninguna manera en buscar las seduccio­nes de la bondad y de la hidalguía. Si se enseña á los oficiales á ser valientes, patriotas y enérgicos, no se les debe enseñar tám bien á ser buenos? La bondad debe ser efectiva, la moneda que no circula no reporta utilidad. A abrir nuev0s horizontes en la carrera, á esti­mular el mérito y los servicios de la tropa tiende el General Luján en su Informe cuando reclama la expedición de una ley de ascensos. Volviendo al punto primeramente enunciado de pie de fuerza existente, hemos de consignar las expresiones del Informe que de­notan el acierto con que el Ministro se ocupó en ese asunto y que, de otro lado, tiend~n también á la exaltación del soldado y de los Jefes del Ejército. Dice el General Luján, en las páginas VI á VII de su Informe: "Los periódicos de oposición han solidtado con mucha insis­tencia la rerlucción del Ejército, probablemente creyendo que con esa disminución las dificultades fiscales vendrán á menos; pero no han pensado en que los gastos que se hacen en el Ejér'-ito son re­productivos, son una economía hecha al país en desmoralización, consecuencia natural de la guerra civil, sin contar el derroche de la riqueza pública y la paralización del comercio y de las pocas indus­trias que existen entre nosotros; ocho días de guerra causan gastos infinitamente superiores á los que hace el Gobierno con su efecti­vo actual en un año. "Estas consideraciones han hecho al Go.bierno bastante fuerza .1 para desoír las declamaciones de los periodistas á que me he referi-do poco há; los hombres de trabajo han agradecido, y el país mismo Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. i . 1 I q . . DOLE 1 i T TllH.ITA•R agradece; .que ~e evite la revuel:a con el mantenimiento del pie de fuerza dec,retado por la ley. ''Como·tenemos toda, ía nocion,es falsas sobre la instituci<Ínl mi­Jitar, á escritores y publicistas, por otra parte muy d:stinguidos, se les escapan la .:; apreciaciortes m á s absunb.s y d espectivas respecto del Ejército. ¿Por qu e no ha de suceder lo propio á lo s que viven ex­plotando las malas pasiones de unos contra otros r contra el Go­bierno? "El Ejército , merece todo respeto de las naciones :)delantadas, y es síntoma de atraso el mirar- al s oldado guardián del orden y de 1a pública eguridaJ, con cierta tibieza y aun de~dé n. "Vosotros, a} · contrario, dictaré is, así· lo espera mos de vuestra sabiduría, todas las pmvidencias qu juzg uéis opoí tunas, no súlo para dotar al Ej é rcito de todo lo que é l necesita para llenar sus al­tas funciones, sino para. ennoblecerl e y lev.antarlc Je la postración á que lo han llevado- en. época pasada- ideas erróneas sobre su for­mación ó reclutamiento. ''La Ley 167 de 3 r de Diciembre de I 896, que organiza el ·servicio militar obligatorio, es· ya un paso más avanzaJo en la sen(!a d_ la formaci6n mate rial 'el Ejército por medios racionales y cien­tíficos, y aunque el M in'sterio ele Guerra ha de encontrar dificul­tades al principio para cumplirla, reglamentaria, y hacerla cumplir,. ~ a luz hará que como en .Francia, Alemania, etc, la nación mis­ma pase por los cuarteles y que todo ciudadano hábil monte la -guardia ele la seguridad nacional y de á la patria su c..>ntribución de sangre, sin que corresponda s<)lG al prolerario este servicio. El haw­bre, la sed, la desnudez y la fati ga,. las inromodidaJes del cuartel ó .del vivac, hemos de soportarlas todos, y <"S preciso, Honorables Legisladores, apresurarnos á corregir estas dificultades y hacer amar· Sición los libros Diario, Mayor., Caja., Cuentas Corrientes, Vencimientos, Deudores á Mutuo., Batanee~ etc.., etc., junto con los comprqbantcs que los acompaña; sobre tlnos y otros practicamos u.n prol~jo examen de las 0pcracior.cs practicadas en el afio, y todas las hallamos descátas con claridad y precisión }' debidamente .comprobadas concordando en un todo con el resultado de Jos exámcnc<> mensuales practicados por el señor General Inspector dd Ejé.rcito, en !as cuenta~ menc;uales de dicha Tesorería. Los l:ibros se abrieron con los saldos de las cuentas en 31 de Di­dembre de 1896, cuyo Balance examinamos, los <;:u_ales e.oan: CRÉDITO Remesas. .••..•••.•.•••.•...•....••••.•.•.. $ Intereses.... . . . . . • . • • • • ••......•....••... Cambio de moneda.... . . . • • ••.•••.•••.••••. Pét:didas y Ganancias ....•••••••••• , •..•. : • •••• 115,7 51 6 5 30,577 4-0 891 67t 135 Suma •••• • .•• ··......... 147,355 72t DÉBrTO Castos Generales ..••.•...•.•.•.•••.••...•.•. $ 20,830 1 5 Devoluciones ••••.•••••••••.•.•••.•.•.••.•.•.. 4-9 8o Pensiones ................................... . 7.874- 8o Caja. . . • . • • ••..••..•••.•.•.•••.• , • . . .•..• 3,000 97~- Deudores á Mutuo ..•......•....•.•..••.•...• 11 s,6oo Suma .............. $ 147,355 7~} Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 116 BOLETfN" MILITAR Por no hacernos demasiado largos no extractamos el estado de cada una de las cuentas que se llevan y nos limitamos á las de movimiento más activo. Estas son: Remesas. Produjo esta cuenta en el año ....•••...•• $ 27,782 72 Intereses •..•........••..•• ••.•...••••••.•.•.. IO,I94 30 DeudoreJ á mutuo.. • • • . • • ••• . • . . . . • • • • . • • . • . • • . • 5, 500 Suma •...•.•............. 43,477 o2t Duran te el año se gastaron: En pago de pensiones ••.•..••••.•••....•••....•... En gastos generales •.••..••.•••.•.•• , ••••.•.....•.• 8,o56 20 6,165 05 Se colocaron á interés con hipotecas de fincas ubicadas en esta ciu­dad y con todits las demás formalidades exigidas por ]a ley $ zo,ooo. En concordancia con lo dispuesto en el artículo 42, Título 5· de la Ley 1 53 de 1896, la Junta dispuso que mediante las formalidades prescritas en el Reglamento se concedieron algunas anticipaciones de sueldos, pero metódica y discrecionalmente, de manera que quedaran asegurados y sin riesgo alguno de perderse los fondos anticipados. En el año á que nos referimos se anticiparon $ 1 1,1 6o, de los cuales se re­integraron 6,6o8, quedando en 31 de Diciembre un saldo débito de 4,55 2 • Las pensiones concedidas hasta 31 de Diciembre de 1897, eran las siguientes: Señ.ora , " " " " " ,, " Isabel P. de Ramírcz ....••.••••••.•.•••...• ---· $ 6o Concepción M. de Tovar ... • . . • . • • • • • . . . • . . . . . . 40 Eulalia E. de Comunay.. . • . . . • • • • • • • . . . . • • . . .. 3 S Elena D. de Lozano.............................. 100 Mercedes U. de Pardo............................ 35 Adclaida B. de López...... . • . • • . . . . • • ........ • 30 María Duque de Mayer...... •• . . •. .. . • • • . • • • • 40 Orosia H. de Rodríguez .•• , • • • • • . . . ... • . • . . • • • . 40 Ester Rebollo de Rosas....... . • • . • • • . . . • • • • ... so Lastenia Martínez de Torres .............. , , .. , , • . 40 Carlina Grau de Sánchez... •.. • . • . . . . . • • • • . . . . • • 40 Francisca Cortés de Rocha........... . . . . . . • . . . 30 Enriqueta P. de Méndez.... • • • . • • • . . • . • . ... .. . • 8o Mercedes A. de Gamboa.......... • . . . • . • . .. . . . . too Isabel del Río de V élez.. . . • • . • . • . • . .. . .. •• .. .... . . 1 oo María Vilar rle Capella........................ 100 , Rosalía H. de Forero.. . . • . . • • • . • . • . . . . ... • • • • • 6o , Ana Rosa C. de Camacho.... . . . • • • • . • . • . • • • . ... too Todas ellas disfrutaron de su pensión íntegra hasta el mes de Scp · tiembrc, en que hubo necesidad de cumplir con lo dispuesto en el pa­rágrafo del artículo 3.0 , Título 1.0 de la Ley ya citada, y prorratear, pues el producto de los intereses no era ya suficiente para los gastos de Administración y pago de pensiones. Estas han aumentado en el presen­te año con las siguientes: Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BOLETÍN M ILITAlt 117 Sei'iorita Rafael a Óómez ....•• , ..••. .. .. •• . . . • . • . . ........ • 4-0 Señora Orosia A. de Peña . . • . • • • .. .... .. • • • .. • . .... . ... So Atanasia O. de Zorrilla . .. . . . . . . . . • . • . • • • . • . • • • 100 Briceida Monroy y C. González. • • • . . . . .. •• . . . . . . 40 Los intereses son pagados generalmente con regularidad, excepto lns deudores Cllyos nombres figuran en el Balance en los folios I 3, J.9, ao y z6, los cuales se hallan en mora, y debiendo varios trimestres de intereses. En el pliego que adjuntamos hallaréis el monto de lo que cada uao de ellos debe tanto por capital como por intereses. Algunos habilitados han quedado debiendo el valor dd Montepío en algunos meses, corno lo veréis en el pliego ya citado. En 31 de Diciembre del año próximo pasado el capital del Mon-tepío estab representado así: En obligaciones hipotecarias ................... $ 130,100 •• En. oblig~cioncs ~or anticipaciones.............. 4,5 52 · Extstenc1a en caJa.............................. 6,651 37~ Suma •••.. •• • · .•.. ·. $ J 41,303 37t Como veis, el capital del Montepío ha venido aumentando afio tr'as año, á pesar de tener que pagar ya en pensiones mil trescientos pe­sos mensuales aparte de los gastos de administración. En el Balance del mes de Abril del presente año, que tuvimos á 1 vista, ya las cuentas de deudores á mutuo arrojaban un saldo de ciento cuarenta mil novecien~ tos pesos, y es casi seg~ro que antes de dos años el capital del Monte­pío no baje de doscientos mil pesos. La Junta Dirccti va tuvo en el año veintiséis reuniones ordinarias, y en cada una de ellas despachó todo lo que el Secretario ponía al des­pacho. Por la copia del Balance de Diciembre, que hallaréis adjunto, y el pliego que acompañarnos, podréis formaros una idea exacta del estado del Montepío, y veréis que su cartera está representada en obligaciones hipotecarias suscritas por personas honorables y de responsabilidad. En cuanto al examen de la cuenta del señor Tesorero, como dejamos di­cho, la encontrarnos arreglada, comprobada y no hallarnos reparo algu­no qué hacerle, por tanto terminamos el presente informe proponién­doos el siguiento proyecto de resolución: "Fenécese la cuenta de la Tesorería del Montepío Militar c-orres­pondiente al año de 1897, y ex pídase al señor Carlos U crós, responsa­ble de ella, el finiquito correspondiente." Se .:lores de la Junta. RoBERTo PARDO C.-CLoooMIRO BARREaA. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BOLETÍN MILifAR tfiniquit:> ex?! li lo :i favx .!el se:l)r C1rbs U:r.)s, T.:>JrerJ del M>::ltepío Militaf. ·'Rep.'t!Jiica de C?hm!Jia.-Mi?tisteri9 ae G:err.z.-.'11mtepío Milit.1r.­PreJidencia de la Jrmta Directioa.-N,'tmen 25 r.-JJIJgottÍ, Ju- 7JÍO zo de 1898. _ Las cuentas de la Tcsorerh del M~mtcpfo Militar, á cargo del se­ñor Carlos Ucrós, relativas al tiempo tra:ucurri::io del 1.o de Enero al .3 I de Diciembre de 1897, han sido f-:necidas definitivamente en la se­sión de hoy, y por tanto, la .J ~1nta declara al expr~:ndo rc3ponsable á pn .Y salvo con el Tesoro del Montepío, por 1 gu~ rc.;pccta á dicha cucn­t- ta, y le expide el prc3cnte ii~iquito p.ua su seguridad. El Presidente!, .El Secretario, .A1:tmio lv.lallarino. VARIEDP_DES ~1-ITERATURA MILITAR TROZOS E5C0G.JD S DE OBRAS ANTIGUAS Y MODER 'AS 1 N o se ha visto jarnás talento mejor dispuesto que el suyo (el de Aníbal) para do tosas tumpletamente distintas: para man­dar y para obedecer. A -í es que se hacía difícil distinguir de quién e1 a más estimado, del G~neral en J de, ó (1el ejercito. Cuando convenía hacer algo grande y atrevido, Asclrúbal á nadie lo encar­ ·gaba con más des&hogo que á An1bal, y los soldados nunca mos­• traban más confianza que cuando iban bajo su dirección. Demos­~ raba un valor sin igual para meterse en aventuras ; pero no era menos prudente al encontrarse en los peligros. El trabajo no fati­gaba su cuerpo ni amilanaba á su espíritu; resistía por igual el 'ftío y el calor ; no bebía ni comía sino lo indispesable para satis-facer á la naturaleza, y no para regalarl·1. No tenía tiempo fijo y determinado para dormir y para velar, así de día como de noche. Empleaba en el descanso el tiempo que le dejaban libre sus tareas; 'pero ese descanso no se lo proporcionaba en sitio silencioso, ni en blando y cómodo lecho. V iósele muchas veces echarse á dormir entre los centinelas ó en los cuerpos de guardia, mal abrigado con un capote. No vestía con más lujo que sus camaradas; pero en. armas y caballos 5obresalía por la magnificencia, y en esto hacía gala de distinguirse. Era entre los suyos el mejor infante y el me­jor jinete. En el combate era el primero en avanzar y el últim(} en volver. Trro L1vro, Historia romana (3-" década, lib. l.) Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BOL'El'ÍN N:.lLITAR II Agrícola se puso al frente de su ejército, multiplicándose eu ·)as marchas, elogiando á los soldados á quienes encontraba en buen orden y ca tigando á los que no lo guJrdaban. Iba personal­mente á e -coger y desigPar el terreno -en q~1e había dr acamparse reconociendo por sí propio los bosques y las lagunas; y no dejab:l. un ffi)mcnto al enemigo sin molestarle con súbit~ s incursior.es. Todo el invierno anduvo ocupado en tomar las más cuerdas disposicion"!s. Los hombres del oficio decÍC~.n, que nunca General alguno había sabido escoger mejor las posiciones ventajosas: nin­guno de los fuertes construídos por Agl'Í.._ola capituló, ni fue aban­donado, ni tomado. Desde eso fuertes hada ~recuentes irrupcio­nes; provi:;iones para un año prevenía11 los peligros de duraci García; Teuientes, Juan E. Mén­dez H., Pantaleón Reyes, Faustino Ballesteros y Francisco Du­rán; Suptenientes, Manuel A. Bernal, Benjamín J. Ferro, José Piñeros. Batallón Sucre número 10.--Sargento Mayor g-raduado Ceci­lio Zamudio; Tenientes, Emiliano Camargo y Máximo Rivera; Subtenientes, Isaac Vargas, Santos Quijano y Juan Sierra. Medio Batallón Bolívar.-Capitanes, Víctor M. Vesga y Sal­vador Valbuena; Tenientes, Miguel A. Quintero y Bonifacio Duro; Subtenientes, Juan B. Prieto y F ermín Moreno. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Publicaciones periódicas

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Boletín Militar: órgano del Ministerio de Guerra y del Ejército - Año II N. 66

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Boletín Militar: órgano del Ministerio de Guerra y del Ejército - Año II N. 65

Por: | Fecha: 20/08/1898

AM II Bogotá., .Agosto 2Q de 1898. N\lmero 65 BOLETIN MILITAR --•o,._ __ ORGANO DEL MINISTERIO DE GUERRA Y DEL EJÉRCITO ---··------ Director, ALEJANDRO POSADA Son colaboradores natos de este periódico, todos los Jefe; )' Oficiales del Ejército de la República. LAS LINEAS DE BATALLA EN EL COMBATE OFENSIVO DE LA INFANTERfA INTRODUCCIO El combate ofensivo de la infanteria; cualquiera que 'sea su objetivo, siempre sigue en general el n1isn1o curso, esto es: el sucestvo y continuo refuerztJ 6 aumento de densi­dad de una línea al principio muy abierta, que al fin viene á cerrarse por completo. El orden de batalla. n1oderno para el coh1bate ofensivo es en tres líneas. La primera ó principal, es la que sosfene en primer término el combate, y su esp cial nlisión no ter­mina hasta llegar á distancia decisiva ( 200 á 400 pasos) dd enen1igo. La segunda, á h cual puede llamarse de re­. fuerzo, se une á la prin1era en los últimos momentos, para decidir la luche:. por n1edio del asalto y el choque al arn1a blanca. Finaln1t;nte, la tercera línea, ó sea la de rese,. ·va, obra prin1ero, según las Lircunstancias, ya para rechazar ~taques del enen1igo, ó para a y u dar á la decisión del con1- bate; pero su nüsión esp cial es completar la victori:t, ó proteger la retirada. Estudiar la acción, composición y recíprocas lecciones tie Jas tres líneas. es e~ objeto primordial de este artículo Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BOLETÍN MILITAR CURSO GENERAL DEL COMBA1 E El campo de batalla se considera dividido en tres zonas. La r .• empieza con el alcance eficaz de la artiller:a ( 2,400 n1etros), y termina con el incierto de la infantería ( I ,soo metros). La 2." se extiende desde 1,500 metros hasta el alcance eficaz del fuego de la infantería ( 6oo metros). La 3.• abraza desde los 6oo metros hasta la posición n1ás avanzada del enemigo. El despliegue de la tropa debe efectuarse desde el mon1ento que enlpieza á sufrir bajas, por Jo tanto, al entrar en la r ... zona. Tal despliegue consiste en la colocación conveniente de las unidades, en sentido del ancho y de la profundidad (descomposición en tres líneas). Tal es la primera evolución. Dentro de la 1." zona, las bajas pueden reducirse to­n1ando formaciones adecuadas y aprovechando los acciden ... tes del terreno; pero al ~ntrar en la 2.." zona. es preciso ya aumentar Jas distancias y los intervalos. Siendo cerca de 4 50 pasos la n1áxima dispersión de Ja granada metralla en sentido de la profundidad, debe fijarse en 500 á 6oo pasos la distancia que ha de mediar entre las primeras filas de t!os líneas de batalla inmediatc,s. Los intervalo=' quedan de~ tern1inados por la necesidad de ofrecer poco blanco á la ar­tillería, y deben ser de 30 hasta so pasos entre compañías, n1edios batallones y batallones. Al llegar á la 2: zona, la 1." línea de batalla entra ya en actividad, y á ese fin se descompone á su vez en escalo ... nes, á distancias entre sí, que variarán, según la clase de terreno, .de 100 á 300 pasos. Los intervalos entre las uni­dades se fijarán de modo que permitan la propia activi­dad, sin que se pierda el enlace. Cuando la 1. a línea ha llegado á la 3: zona, y ha avanzado 200 á 400 pasos dentro de ella, empieza el mo .... n1ento decisivo del combate; en cuyo éxito influye esen­cialmente la eficacia del fuego. La 2." línea toma entonces la forn1a.ción normal d e Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BOL'ETÍN MILITAR 'cbrnbate, atraviesa el espacio que le separa de la 1.• línea; se une á ésta, y ambas dan el asalto. La J.a línea, si es preci~o, rechaza los contra-ataques ·y auxilia á la 2.• línea; persigue al enemigo después de la. ~victoria, ó protege la retirada, en caso de n1a1 éxito. I." LINEA En ·el combate ofensivo de la inf-antería, la 1 .• línea. ha de ser fundamental, tan fuerte con1o la 2.a ó prin1er es­calón de la misn1a. Supu~sto -que la formaci9n del primer escalón de la La línea ha de ser en orden abierto, puede calcularse que cuando dicho escalón tenga la mayor densidad, cada tres hon1bres, para la facilidad de sus n1ovimientos y ejecución de l0s fuegos, necesitarán un espacio de 4 pasos; de donde resulta para una compañía de 200 hon1bres, un frente dé · 66 ó sean 300 pasos. Pero al atravesar l'll 2.n zona, experimentará el primer escalón grandes bajas, y aún mayores dentro de la J. a zona' y para reemplazar estas bajas, aun1entar los fuegos y dar impulso al avance, s indispensable una fu~rza cuádruplé de la n1encionada,. para el mismo frente de 266 á 300 pa­sos. En otros términos, t\n batallón de 4 compañías á 'lOO hombres cada con1pañía, sólo debe abrazar un frente de 266 á 300 pasos, y menór á proporción, si la fuerza de las compañías es n enor. De aquí la formación del batallón en escalones, abra­' Zando el correspondiente frente. La I.a línea de batalla no tiene otro objetivo que lle.:. gar á la distancia decisiva ( 200 á 4oo pasos) en el menor tiempo posible, pues todo retardo innecesario trae por con.:.. secuencia mayores bajas sin ventaja. Pero, tan1poco debe · desarrollarse el problen1a con tal precipitación que se ori­gine la derrota parcial de la I: línea. El apoyo de la artillería, es de la mayor importancia para el objetivo antes indicado. Al entrar la 1.• línea en Ja 2.n zona se descompóne en tres escalones, á saber: guerrilla, sosle~s y reser·va. Supo- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. gz BOLETÍN MILITAR niendo que se trata de un batallón que no combate aislado, la relación y descomposición de fuerzas de los tres escalo­nes, en los prin1eros momentos, será en cada batallón de 1-.• línea,. como sigue: cuatro n1edias secciones (pertene­cientes á cada una de las con1pañías) en guerrilla; las cua­tro medias seccione:> restantes y cuatro secciones más, cons­tituyen Jos sostenes que forn1arán en dos filas, por seccio­nes, medias secciones ó escuadras, con intervalos, detrás de Ja guerrilla de sus respectivas compañías, y cubiertos en lo posible con los accidentes del terreno; las cuatro n1edias compañías restantes forman la reserva, y se sitúan bien reunidas detrás del centro, del frente ó de un ala, bien dis­tribuídas entre ambas alas. La constitución de los escalones en esta forma, obe­dece á la necesidad de evitar que al reforzar la guerrilla los sostenes y reserva se mezclen entre sí soldados de di­ferente compañía, y se origine, por tal causa, un desorden y confusión de graves con~ecuencias. De aquí que, en vez. de desplegar en guerrilla una ron1pañía entera, sirviendo otra de sostén y las dos restantes de reserva, se crea prefe­rible que cada con1pañía por sí se descomponga en senti­do de la profundidad, para formar los tres escalones, de­biendo los sostenes y reserva reforzar la guerrilla de las respectivas con1 pañías. El primer refuerzo á la guerrilla, lo dan las medias seciones que se hallan en los sostenes, y luégo gradual­n1ente las seccicnes, según lo exige el fuego enemigo y las bajas propias. Cuando los sostenes en su totalidad se han embebido en la guerrilla, la reserva se adelanta á ocupar el puesto de aquéllos, y se dispone á dar nuevos refuerzos, ya interca­lándose en orden cerrado en la gut.rrilla ó bien prulongan- . do las alas. Las di~tancias á que dcbem situarse los tres escalones dependen del terreno y de la clase de fuego del enemigo. N o es dable, pues, fijar reglas, pero se tratará siempre, por medio de can1bios de distancia v formación, dificultar e tiro de la artillería contraria. · En general, los sostenes destinados á reforzar la gue ... Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BOLETÍN MILITAR 93 rrilla, deben estar lo n1ás cerca posible de ésta, sin mez~ darse con ella, pero lo suficiente Iejcs para no servir de blanco al enemigo; por Jo tanto á unos 8o hasta I 50 pa­sos, mientras que la reserva ó sea el tercer escalón, se halla á mitad de distancia entre la guerrilla y el escalón n1ás avanzado de la 2.• línea de batalla. El avance deJa guerrilla dentro de la 2.• y J." zona se verificará á saltos ( r ), esto es, se gana á la carrera una corta extensión de terreno, se hace alto, se dispara, y se prosigue al movimiento 'en igual forn1a. El avance á saltos, tiene el doble objeto de acortar la pausa del fuego y de dis­minuír las bajas, pues los tiradores al hacer alto, terminada su corta carrera, se echan al suelo y aprovechan el terreno para cubrirse. Cuando Ja guerrilla sea algo extensa, ofrecerá dificul­tad de avance simultáneu; en este caso, el avance debe ser alternando, en la forma que permita n1ejor resguardarse del fuego enemigo y que no haga precisa la su~pensión, ni aun momentánea, del fuego propio. En cuanto á la eX¡ten­sión de la parte de guerrilla que debe avanzar á Ja vez, influirá la naturaleza del terreno; mas conviene saber que cuanto menor sea dicha parte, más corto debe ser el avance ó salto. Como principio fundan1ental puede decirse que donde sea posible, debe avanzar sin1ultánean1ente una fuer­za que no baje de una sección, ni exceda de cuatro. También hay que considerar el gasto de fuerza física, para fijar la extensión del salto. Con1o éste se da á la carrera, conviene que no exceda al principio de roo pasos, y que se vaya reduciendo cada vez. Finalmente, no debe ol viciarse que este procedimien­to de avanzar, reconocido hoy con1o absolutan1ente necesa­rio, dada su dificultad, ha de practicarse en tiempo de paz, si se quiere que en la guerra se ejecute como corresponde en cada caso. Los sostenes, en la forn1ación con interv·alos ya indi­cada, y la reserva, seguirán á la debida distancia el moví- ( 1) En las distancias más lejanas, dentro de la 2.• zona, puede no ser necesario el avance á saltos, si el enemigo no hace fuego ó no causa efecto con él. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 9+ B.OLEl ÍN MILITAR ntrento de avance de la guerrilla; pero el refuerzo de ést~ no debe tener lugar hasta que el efecto del fuego enemigo. };laga preciso contrarrestarlo y reemplazar las bajas. La acción de la reserva ó tercer escalón, empieza fun­damentalmente en aquel p.1,om,ento en que la guerrilla ya re­forzadq. por los sostenes ha. entrado en la 3.a. zona; y es ~1ecesaria la producción del n1ayor fuego posible, mientras Jlega la 2: línea de batalla y se dycide el con1bate por el asalto y el choque a) arma blanca. La n1isión que h;1 de desempef\ar el tercer escalón no pern1ite su fraccionanuento con1o e11los sostenes, debiendo, por el contrario, estar concentrada en unidades relativa­n1ente n1ayores (m..edias compañías) ó grupos de ellas,· 1e­cesidad n1.ucho mayor, si se consid~a que el tercer escalón es Ja propia reserva de la r.n. Iíne~ durante su avance hasta ~legar á la J. a zona. En efecto, el enemigo puede practic.ar n1ovin1ien tos, de ataque contra uno ó ambos flancos de la guerrilla. En­tonces el tercer escalón. se em.p1ea eu prolongar el flanco amenazado, y, á ese objeto es evidente. que conviene se halle forn1ado en en orden cerrado; ó bien, el enemigo puede producir en su frente tal nún1ero de fuegos que la guerri­lla, aun reforzada por todos los sostenes, no puede ]legar, por sí sola á la 3: z.ona, en cuyo caso, la reserva, ó tercer esca.lólil . será empleado antes de tien1po, intercalándose en la guerrt1lla. También la forn1ación en orden cerrado responde n1ejor ~ ese fin. Para qu,e el tercer escalón se halle siempre dispuesto á ]a resolución de. taJes problen.1as, conviene por; , lo regular que se halle, como ya se ha dicho, á mitad d~ distancia entre la guerrilla y la 2: línea. de batalla. El aprovechamiento del terreno para cubrirse y la probabilidad de su fu.turo en1pleo, decidirán si las medias~ compañías que constit~yen el tercer escalón deben situarse detrás. de su guerrilla respectiva ó bien reconcentradas de-;-, trás de un ala del frente ó distribuídas entre an1bas alas. Si, ppr ejen1plo, es más probable que el tercer escalón deba. pres~ar un refuerzo frontal directo ., será preferible Ja prinle­ra formación, y, por el contrario, la últÍl;lla, si las probabi- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BOLETfN MILITAR 95 Edades están et'l· favor de l'a prolongación de mn ó de las dos alas. Fuera de los casos antes n1encionados, de ataques del enemigo contra los flancos ó insuficiencia de los fuegos de la guerrilla reforzad-a con los sostenes, el tercer escalón no entrará en acción hasta que la guerrilla haya alcazado la distancia decisiva, ó por lo 1nenos entrado en Ja 3·· zona; llegado este momento, tal acción puede verificarse de tres modos: 1.0 •Por prolongac'l'ón de la guerrilla; 2.0 por re­fuerzo de la misma; J.0 por szutitución. I.0 Se verificará por prolongación, cuando esté de­mostrada la conveniencia _de aumentar el frente, y el ten·e·· no permita, en virtud de tal prolongación, envolver el pun­to de ataque. En ese caso, el tercer escalón desplegará ciesde luégo e:n gt1erriJia, y F'asará á ocupar el ala ó aJas; 2.0 El tercer escalón entrará como refuerzo, cua.n.do· no haya medio de envolver al enen1igo ó convttnga au- 111entar los fuegos contra su frente .. En tal caS las seccio­nes del tercer escalón conservan su formación cerrada en dos filas, se aproximan á la guerrilla que se echa en tierra y hacen fuego por encima producit'tndo de este n1odo ~on­siderable aumento de fuegos; J.° Finalmente, Ja acci6n del tercer escalón se manÍ-· festará por sustitución, cuando la guerrilla llega á ]a J.a zona demasiado quebrantada .. En este caso el tercer escalón despliega en guerrilla y pasa á ocupar el puesto de los dos prin1eros escalones ( emMbidos ya en uno), y ab­sorbe sus restos del mejor n1odo que pueda hacerse. En todos casos, la n1isión de las sub-divisiones de las tropas que forman el tercer escalón, es dar nuevo impulso al n1ovimiento de avance, y vivificar la n1oral de los que están en fuego. Hé aquí una razón n1ás para yue la rela­~ ióJil: de fuerza del tercer escalón con los otros dos, juntos, sea de 1: I. (Concluirá). --··.,._._ Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BOLETÍN MILITAR LECTURAS DE HISTORIA PAT'RIA ~UNTOS PRINCIPALES DE LA VIDA PÓBLICA DE BOLÍVAR (CONTINUACIÓN). XIX Bolí vat= á fuerza de querer ser grande en <;tJS discursos, se nos muestra hoy profundamente poético. Vivitra en la presente época y ninguno pudiera arrebatar le la palma del simbolista atrevido. Las lun inosa.s ideas que con:ebía su mente han perdido mu­cho para nosotros en e"plendor y 11\agnificepcia, y hasta en im~ portancia política, lo cual se explica desde <:;l momento en que con­sideremos que nos ha tocado venir al mundo cuando ya esas re­formas con que soñaba el heroico caudillo son hechos consumados y muchas han pasado á formar parte Jc las costumbres. · Para Bolívar la más noble aspiraci<ín de su alma era el abolir la líticas y las leyes civiles ... Pre~t;ndió, por ú,ltimo, pintar con los colores de su rica ima­ginación, el poder y grandeza que conqui tarían los pueblos uni­dos de Venezuela y Nueva Granada y se expresó así: "Al contemplar la reunión de esta inmensa comarca, mi alma se remonta á la eminencia que exige la perspectiva colosal que ofrece un cuadro tar. asombroso. Volando por entre las próximas edades, mi imaginación se fija en los siglos futuros, y e bservando desde allá, con admiración y pasmo, la prosptridad, el esplendor, la vida que ha recibido cst(\ vasta región, me siento ar.·ebatado y me parece que ya la veo en P} corazÓI'\ del U ni verso, extendiéndose sobre sus dilatadas costas, entre esos océanos qt.te la naturaleza ha· bía separado y que nuestra patria reúne con prolongados y anchu­rosos canales. Ya la veo ser-\lir de lazo, de centro, de emporio á la familia humana: ya la veo enviando á todos los recintos ele la tie­rra los tesoros que abrigan sus montañas de plata y oro: ya la veo distri':>uyendo por sus divinas plantas, la. salud y la vida á los hombres dolientes del antiguo hemisferio: ya la veo comunicando sus preciosos secretos á los sahios q~te ig1_1oran cuán 'Superior es Ja suma de las luces á la suma de las riquezas que le ha prodigado la naturaleza: ya la veo sentada sobre el trono de la libertad, empu­ñando ·el cetro de la justicia, coronada por la gloria, mostrar al Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BOLETÍN MfLITAR 97 mundo antiguo la majestad del nuevo mundo .... ! Dignáos, legis­ladores acoger con indulgencia la profesión de mi fe política y los ruegos fervorosos que á nombre del pueblo me atrevo á dirigiros. Dignaos conceder á V enczuela un gobierno eminentemente TPO­ral, que encadene la opresion, la anarquía y la culpa: un gobierno que haga reinar la i nacencia, la humanidad y la paz; un gobierno, . en fin, que haga triunfar baj ') el imperio de leyes inexorables, la igualdad y la libertad." La reunion dd Congreso de Venezuela el año de I 819 fue u.n acto de trascendencia enorme, y se debió á los esfuerzos del General Bolívar. ·'l Coronel James Hamilton, que presenció h reunión de esa Asamblea y la actiLtH.I de BolJvar ante ella, escribió entonces al Duque de Susscx una carta muy significativa, en b. que a1l.rmaba que el Libertador, en aquellas circunstancias, había procedido como "hombre grande y como :virtuoso ciudadano." XX Desde 1819 mo~trose el Libertador inclinado áqueestospaíscs confiasen la dire.:ción de su . de~tinos 5. un Presidente vitalicio. N ucstro republicanismo de hoy facilmcnte se siente la. timado con la simple expresión de s~mejante idea. El Libertador, sin embargo,. la xpresó con topa ::;inceridad; el estado político de esto~ paí­ses lo consideraba negativo; veía surgir en el porvenir las in­contenibles ambiciones que han dado margen á tantas gue­rras civiles destructoras de bif'nestar y rique7,a; temía que el exceso de libertad, fuese nocivo para Ia misma existencia de ~sta benéfica deidad: aspiraba á conservar su obra; no comprendía que en medio de incesantes agitaciones, de turbulencias armadas, la nación pudiera adquirir preponderancia alguna y le aterraba que fue­sen de nuevo sujetos á dominación extraña los países que á costa de tanta sangre y esfuerzos 1ba haciendo libres. Por otra parte le guiaba el estudio de b organización del Go­pierno británico; cuyas formas severas, fijasj descollantes, re atraían. Aspiraba á fundar algo estable, duradero, y libre de fu­nestos vaivenc~. Considérese cuál sería el imperfecto conocimiento que aY.ue­llos republicanos noveles tenían de sus derechos políticos, y más que esto la preponderancia que daban á las vías de hecho, fórmula que concentraba todos sus conatos de sentimiento de amor á la libertad. Bolívar bregaba por imponer entre nosotros el im.per¡o qe la razón y de la naturaleza, como él mismo decía filosóficamente. Seduce el estudio del carácter de aquel Ruerrero impetuoso por naturaleza, dotado de la visión del genio; de un valor arreba- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BOLETf~ M•ILIT A:~ tado) que nada Te c.:>:lturbaba ni le imponía temor, y que, sin em­bargo, sujetab1 todos sus actos al mayor espíritu de just~cia, rep¡­tiiendo que esa era la base de la Repú.blic..1. Perentoria muestra de su genio guerrero, de su atrevimiento. y osadía para acomater, es la memorable campaña de Boyacá, que· concibió y llevó á cabo en setenta y cinco días, atravesando un territorio inmenso en época de invierno y sin recursos. Ante el Congreso de Venezuela, reunido en 1819, en Angos­tura, pronunció Bolívar la frase elocuente que sintetizaba la más , grande y patriótica de sus aspiraciones : ''La reunión de la N ucva Granada y V enczuela es el objeto único que ma he propuesto desde mis primeras armas: es el voto de los ciudadanos de ambos países, y es la garantía de la libertad. de la América del Sur." (Continuará). EJERCITO N A.CIOl~AL. INSTRUCCION CIVIL República de Co/ombia.-Ejb-cito Naciafltll.-]ljilt:Lra Mi/itnr de Pana­flt, í.-Bat,z/lón CfJiombia número 23.-Panam,í, Dicicm,bre.· I+ de 1 897· Señor Coronel Primer Jefe del Batallón.-Prcaente. Tengo el honor de rendir á usted el presente informe acerca del estado en que se encuentra la instrucción civil del Cuerpo de su .mando, instrucción g u e se halla á mi cargo de~de - el primero de Septiembre próximo pasado. Para el efecto de la enseñanza está dividido el Batallón en tres secciones, así: la primera compuesta de los indi\'iduos que tienen cono­cimientos avanzados sobre Lectura y Escritura correctas; la segunda, de ]os que regularmente leen y escriben con aplicac.iones ortográficas; y ]a tercera, de los que completan la primera parte· del' aprendizaje en ambas matcri¡:¡s. Cuanto á los otros ramos de la instrucción que se da, la primera sec­ción estudia y recibe clases alt'!rnadas de Geografía general y de Colom­bia, Aritm~tica é Historia Patria, diariamente de 12 á 2 p. m. y 3 <Í 5 p. m. Su aprov.echamicnto en estas materias es notable, en la mayor parte, y revelan ~stante inteligencia: han adelantado inucho en Geografía é Historia;, y.· de Adtmética poseen de las cuatro operaciones fundamen­tales has-ta, lfl r,cgla de tres compuesta. La segunda sección no estudia ninguna de estas materias, como tampoco la tercera. Estas dos últimas reciben clases de lectura, de 12 á 2 p. m., y de caligrafía de 3! á 5 p. m. El aprovechamiento en ambas es muy satisfactorio. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. &OL~TÍN MIUTAR 99 La tercera scccion, que es la m.ás numerosa y la má..., atrasada, co­noce perfectametHe el Alfabeto, sonidos de las letras y sus estructuras para formar sílabas de articulaciones directas é inversa;s. simples. M u­~ hos empiezan á leer. La conducta y aplicación de todos en generar, s.on buenas, salvo t:aras excepciones; son sumisos y ob,edien tes, lo que rc\·ela la muy buena disciplina que han sabido inculcarles sus Jefes. Lo~ útiles q.ue fueron Slltl\inistrados para la enseiíanza, un mes des­pués de haberme C·ncarg.ado de la instrncción civil dd Batallón, son los siguientes: 2. 5 ejcmp)a.res de la G,eografía de Colombia, por Pérez; 20 de Historia Patri·a, por Alvarcz,; 25 de Aritmética, por Rueda; roo de Lc~tura número 1.0 ; 100 de número 2. 0 y roo de número 3.0 , por Mantilla; 7 )O cuadernos para escritura; una esfera, una docena de cajitas de tisa, una. doce.na de. ca.j~tas d·e pltunat:,, 6 l~tros de tinta y tres tableros. Dios guarde á t;Stcd. EL Institutor, LeOI'J.idtu Mnrtínfz. República de C'()/ombin.-Ej'rcito P-erm.111ente.-~.· División.-Batallón "N úííez "· 11Úmero 9.-S:oatá, MayfJ 6 de 1898. El Instruct?r civil al señpt· Sargento M_,ayór ~ encargado del m,an.do del Cuerpo. Al rendir á usted; el informe q.ue correspond·e á la marcha de la enseñanza en el últim,o mes, cum,plo con el deb~r d-e manifestar á usted, que no fue posible dictarla con toda regularidad porque la mayor parte de la tropa estuvo ausente. durante quince dias en distintas poblaciones, 'ltás 6 meno5 lejanas. La enseñaza tom.a algún incremento pero rn,et:amcnte abstracto, lo cua~ equivale á decir upa vez más que los aprendices conocen varias teorías pero sin aplicación práctica ninguna,. pox;que á causa de la ca. rencia de útiles no ha podido ail:tarse enseñanza objetiva. En lo sucesivo m.e prometo que la enseñanza continuará dictándose con regularidad extricta, y que mi; buena voluntad en bien del adelanto intelectual del Cuerpo se v~rá premiada con mej:or éxito. Rafael GalviJ. República de Colombia.-Departamento de .B'Oyacd:-InstrucciÓtJ civil det Batallón "8ucre" númerq Io,-'Ttm.Ja,, Mtty() 3 I de 1898. ~eñor. General Jefe de Estado Mayor de. la División~ E. L. C. Haciendo referencia á las tareas del mes que hoy termina, expongo á usted: Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 100 BULETIN MILITAR Lectura: método de .Baquero, han leído palabras disílabas y tri~ sílabas. Escritura: esta clase no ha . tenido ningún adelanto por motivos bien conocidos de esa Oficina. Aritmética: escritura de guarismos con los · principiantes y suma, resta y multiplicación con los m;{s adelantados. Las clases de Religión y Urbanidad se han dictado con alguna re· gularidad, pues juzgo que estas dos materias son el fundamento de toda educación. Los trabajos docentes han sido entorpecidos en el mes que termina, por la Revista de Inspección y ante tocio, por la falta de útiles; sin elloc; es imposible la labor, si Miguel Angel no hubiera tenido un pedazo de mármol y los instrumento:; para labrarlo no habría podirl.o ha..:er la esta­tua de Moisés, que está adornando la tumba de Julio II, y la sola habi­lidad del artista 1:0 le habría dado fama y renombre. Dios guarde al señor General muchos años. Demetrio Gara)'· Señor General primer Jefe del Batallón Granaderos número 8.0 -Prcscntc. Cumplo con el deber de rendir el informe correspondicmtc al mes • que hoy termina, así: SECCIÓN SUPERIOR Aritmétita.~Resolución de problemas con números enteros, quc­bradcs, de regla de tre~ simple y compuesta y de regla de interés. Ortogrnfia.-Aprcndízaje de las reglas de la v y ejercicios con esta letra. Gramática. -Continuación de e::ible corregir, mientras que el nuestro, que lo han us~do los guardias nacionales y lo usa la tropa de línea,. ha podido comprobarse su resistencia y que supera á los otros fu­siles de repetición. Además de los ciento treinta y cuatro mil fusiles, Chile posee próximamente cuarenta mil fusiles Manlinger, igualmente de rc·r 1 NCO Of LA O!tUOTlC.A Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. IJZ &OLlr'rÍN MlLITA'R. peticiór'i, que sin valer lo que el fusil J...1auser, puede nó ohsb_nlc también considerarse como una buena arma de guerra. Estos cuarenta mil fusiles tienen una dotación de cuarenta millones de cartuchos fabricados en Hinterberg. A p:1rte de esto, Chile hizo un adquisición considerable de es:. " padas, sables de artillería y ochenta mil equipos y correajes de in­fantería, en París, en la fáprica de la Societe Generale, y en Ber.:;. lín, en b. casa de Sohne Windcrléch. Como se ve, los arm:1mentos de infantería qúe poseen nues­tros vecinos pueden considerarse c0rnJ ormidables pc:;r su canti­<. lad, suficiente para armar no menos de cien mil infantes y vein­ticinco mil de caballería. En la artillería las piezas de campa! a son considerables, lle.:. gando su número á cincuenta y seis baterías, que hacen un totai de trescientas treinta y seis piezas, contándoee entre este número de campaña y de montaña. De esta cantidad de artillería forman parte veinticinco baterías de montaña desmontables, que bien pue­den adolescer de algunos defecto; y aunque están lejos de ~ér la perfección como anillería de batalla;- responden sin embargo á una idea sensata qlle tuvo su autor al adoptarla, es decir, poder pasar con ella los Andes y hacerla actuar después como artil ería de campaña en una guerra ofcnsi va. De donde resulta que el solo examen de este caiíón y su ad­( juisíción por nuestros vecinos ponen claramente de manifiesto qué ello'> no se arman precisamente para defenderse de una agresión; como pretenden hacer creer, sino con el propósito dt: hacer ellos la guerra y una guerra ofénsiva·. Es cierto también que debe reconocerse que si militarmente la primera idea que ins~">iró la adq Utsición de ese cañón fue sensata por las razones apuntadas anteriormente, más tarde su autor, re­Velando notable inconsec.:"iencia en sus idéas, dejó éstos incomple­to- s, haciendo que dicho cañón presentase defectos para emplearlo como arma de montaña. Los otros cañones son de las baterías de campaña, del calibré rle setenta milímetros, bastante pesado:> con relaCión al rendimien­to del proyectil que tiran. Del mismo calibre son también las baterías de montaña Cané~ 'que adquirieron en la última época. Aparte de esto, el Gobierno de Chile ha seguido sin inte­. rupción rolmsteciendo sus armamentos de cuatro años á esta parte, adquiriendo buques de guerra, veinticinco mil puñales de la fábrica de Solingen y ametralladoras, que están muy lejos de valer la Máxi m nuestra, tiendas de campaña, etc., etc. Que digan luégo que nuestros vecinos están mal armados¡ Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. ffüLETÍN MILlLAR ARTILLERJA É INFANTERIA Para sacar conclusiones de las comparaciones que se h:1cen ~ menudo entre el ca~ón y el fusil, analicemos las pérdidas totales ex­perimentadas por los íi·anceses en 1g7o. Desde aquella época el fusil y el cañón han progresado inrr;ensamente. Es probable que lo hayan hecho paralelamente, y s-iendo así, su importancia relativa no ·ha variado en I 898-. a) Los alemanes ga:>~aron 34-o,ooo proyectiles de artillería con los cuales hineron ó mataron á 25,000 franceses. 1Es un efecto útil de 7 por roo. En otros términos, para herir ó matar á un hom­bre, la artillería gastó I 4 granadas que producían en termino medio, V!n 1870, 30 fragmentos; e(a pues ( 14 por 30) 420 fragmentos de granada el esfuerzo necesario para herir ó matar á un enemigo. b) Gastaron - 25.ooo,oo0 de cartuchos de infantería, con los -cuales hirieron ó mataron á I ss,ooo francéses. Es un efecto útil de o,62 • por e<:iento; en otros términos, para herir ó matar á un hombre la infanteria gastó 160 tiros. e) Así pues, mientras 4-20 fragmentos de granada pusieron. fuera de combate á un enemigo, el mismo resultado fue alc.mzado por 1 6o balas de fu~il, diferencia enorme, que se agranda aún si se reflexiona que no se toma en éuenta las pérdidas de lo' cabJllos, que contribuyen á poner fuera de servicio los cañones casi tanto como las pérdidas de hombres. d) En resumen, en I 870 cada cañón produjo el efecto de 1 I fusiles; una batería de 6 Krup, el de 66 Dreyse; es decir, que un tercio de compaííía, una sección de infantería, equivalía á una ba­tería. e) 25,00:J bajas por artillería, 155,00:J por infantería dan urt por ciento relativo de 14 en artillería y 86 en inf . mtería. Estas ci­fras on muy sugestivas. Lo serían también las que expresarían el precio de una baj:1 por artillería y otra por infantería. Si I 6o balas de fusil producen Lin efecto de 14 shrapnels; si 14 proyectiles cues­tan 480 pesos; si I 6o bala<; de fu si 1 cuestan I 6 pesos, tenemos que, , á efecto útil igual, el fuego de artillería cuesta 30 veces más tt ué 1 el de infantería. Por otra parte, si una sección de infantería equi­vale á una batería de artillería .... :no insistamos. En la gu~rra entre estados continentales, el arma útil, sin la cual no habría guerra posible, la que gana las batallas, la indispen­sable en fin; es la infantería. Es pues la que debería prepararse y tener el mayor número de batallones organizados en tiempo de paz. Sin embargo, es la que, en todas partes, se descuida más. Hay en esto un res~o del pasado, del desprecio del caballero, del ginete, del arma especial, contra el peaton, el humilde infante. La rutina go­bierna á todos. Al contrario, los mismos, los :tscensos, los fondos Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. !04 ROLETÍN MILitAJt se despilfarran á f<- vor de dos cosas que son: una de u ti liJad múy secundaria, como se ha \'isto en la.;; lineas que preceden: el cañón -ó de casi completa inutilidad: el buque de guerra. Así son las cosns: ¡oh! el cañón- ¡ah! el crucero ... Nadie se da cue11ta de <:JUC la victoria, en la próxima guerra, la alcanzará, como siem.o~ pre la nación que tenga la mejor infantería ..... . EN EL EJERCITO El Podc.r Ejecutivo por Decreto de fecha 1.0 del presente; tlictó las siguientes providcnci:J.S : Asimiló á Teniente Coronel para los efectos fiscales al Sar­gento Mayor Genaro Mercado, que sirve en el Cuartel General tie la 1.~ División, como 2.0 Ayudante General. . Ascendió á SargPnto V1ayor efectivo al Capitán Manuel J• Escallón, que sirve como Comandante de la 3.~ Compañía del Ba­tallón Bárbula número 2.0 Por Decreto de fecha 2, ascendió á Capitán efectivo al Te ... niente Abelardo LúpeL, que sirve en la 5·' CompanÍa del Batallór Cordoba número 6, y lo destin() al Neira numero 22, como Co­mandante de la 5.~ Compaí1fa. Aceptó al seilor Aparicio Figueroa, la renuncia que hizo del vuesto de Habilitado del Batallón [h·drmeta número 15, y nombró en su reemplazo al eñor Rafael Monzón C., que sirve como Ins­! itutor civil del U:1zarhres número r6, asimilado á Capitán para los efectos fiscales. , CONDUCTA DE OFICIALES 3.~ División.- Entre los cuerpos que la com·ponen se han dis­tinguido por su buena conducta durante el mes de Junio, los si­guientes seiíores oficiales: Batallón Granaderos númeto 8.__....Sargcnto Mayor Rafael Vesga; Capitanes José A. Flóre:~- y Clemente Arias; Tenientes J uan• E. 1\tléndez y .Fa u tino Ballesteros; Subtenientes E lías Ma­charaviaya, Benjamín J. Ferro, Jos~ C. Niilo y Nicolás Medina. Batallón Su.cre número ro.-Sargento 1'1ayor Alejandro Pa~ rís; Capitanes Olegario Manrique; Teni e ntes Luis ~1,trÍa Ortega, Alejandrv Aldana y M (1 'imino Rivera; Subte nientes I s,1ac V ane­gas, Santos Qui jan o, Juan Sierra, Pedro Plazas, Abelardo Arangu­h~ n y Roman Castillo . .l\lledio Batallón Boliva r.- Capitanes V 1 ctor M. V e. ga y Sal­vador Valbuena; Tenientes Miguel A. Oqintero y Bonifacio Duro; Subtenientes Juan B. Ptieto, Valerio V anegas y Fcrm1 n Moreno. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Publicaciones periódicas

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Boletín Militar: órgano del Ministerio de Guerra y del Ejército - Año II N. 65

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Boletín Militar: órgano del Ministerio de Guerra y del Ejército - Año II N. 64

Por: | Fecha: 13/08/1898

Año ri 13ogotá, Agosto 13 de 1893. BOLETIN MILITAR ~·- ORGANO DEL MINISTERIO DE GUERRA Y DEL EJÉRCITO -·- Director, ALEJA N ORO POSADA Son colaboradores natas de este periódico, todos los 'Jefet f Oficiales del Ejé7~cito de la República. DECRETO El Ficepresidenle de la República, encargado del Poder Ejecutivo, En uso de la facultad constitucional, ()ECRETA : Artículo único. Nómbrase Ministros del Despacho Ejecutivo los señores: D. AuRELIO MuTis, para el de Gobierno. D. FELIPE F. PAúL, para el de Relaciones Exteriores. D. PEDRO ANTONIO MaLINA, para el de I-Iacienda. D. ÜLEGARIO RrvERA, para el de Guerra. D. ToMÁS HERRÁN, para el de Instrucción Pública. D. Lurs MARÍA MEJÍA ALvAREz, para el del Tesoro. Dado en Bogotá, en el Palacio de Gobierno, á 7 de Agosto de 1898. JOSÉ MANUEL MARROQ_UÍN. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 74 'FIOLETÍ N MILITAR EL SR. GENERAL OLEGARIO RIVERA Honroso nos es participar á todos los cuerpos de tro~ pa, á Jos Jefes y Ofici-ales en servicio, que desde el día 8 del presente mes ton1ó posesión del empleo de Ministro de Guerra el señor General D. Olegario Rivera. La larga carrera y meritorios servicios que cuenta tan distinguido Jefe y connotado hon1bre público, sus perso"" nales dotes de carácter, la_ confiauza que sabe inspirar con su caballeroso y amable trato, todo hace comprender el prestigio de su nombre y explica la justa y n1erecida po­pularidad de que disfruta en el país. Durante la Adn1inistración del doctor Carlos Holguín clesempehó el misn1o elevado puesto á que hoy ha sido Jla­n1ado, y desde entonces se .hi'L.o notar por su energía y do­tes de mando, contribuyendo con su la.boriosidad é inteli­gencia al acertado desen1peño de tan importante Cartera. La presencia del señor General Rivera en el Ministe ... rio de Guerra. es, púes, una noticia que ha de colmar de satisfacción á todos los miembros del :Ejército, y que ha de infundirles positiva confianza, desde luego que les toca cumplir las órdenes de un superior cuya voz autori­zada y vigilante no tiene más norma que el cun1plimiento del deber. -............-- ........ .,.__ ORGANIZACION DE LA MARINA BRASILERA (Traducido de la Revi!ta Marítima llrazileira). Arsenales de Marina.-Hay cinco arsenales de marina. en la república: uno de I: categoría en la Capital Fede ... ral y los cuatro de 2. & categoría, en l?ará, Pernan1buco, Bahía y el de Ladario en el Estado de Matto Grosso. Existe además en la margen del Alto Uruguay, en ltaqui, Estado de Rio Grande d~l Sttr, una oficina naval de Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 75 'pequefias próporc.iones, para la cons~rvación y r'eparacióñ •de los barcos de la flotilla estacionada en ay_uel río, que es; en una gran extensión, la de la frontera con la República Argentina, en la cual desagua el Ql¡arehim, que tan1bién es una de las fronteras con la República del Uruguay. Tipo de la organización de nuest"ros arsenales de ma­rina que son, como en toda~ partes, al mismo tien1po fá­bricas industriales del Estado y establecinli'entos militares, es la organizacíón del arsenal situado et1 la Capital Federal; con algunas de sus dependencias en 'el v'ecino Estado de Río J aneiro. Son todos los arsenales administrados por oficiales del cuerpo de Ja arhlada, con el título de Inspector ó Jefe n1i­! itar de puerto; el de la Capital Federal por un oficial ge­neral y los demás por ·oficiales de grado no inferior á Ca.:.. pitán de fragata. . El Inspector dd arsenal de la capital, ya por la im­portancia de ese establecimiento, yh por -que está bajo la vista directa del Ministro de Marina, tiene funciones que lo constituyen uno de los órganos de la administración cen­tral, ya en los asuhtos relativos á la adquisición naval del n1aterial, ya en los asuntos técnicos en qué interviene, asis­tido por los directores respectivos ó ya como jefe de los buques desarmados. En los arsenalés de primera categoría hay las siguien..: tes direcciones técnicas : Construcciones navales; Máquinas de vapor; Artillería y pirótécnica ; Torpedos y electricidad ; I-Iidráulica. En los de segunda categoría sólo hay dos direcciones. de construcción naval y de n1áquínas. Los directores y sus ayudantes pueden ser nombrados de entre los oficiales del cuerpo de Ingenieros navales. Además de las direcciones tienen los arsenales la de todos los servicios concernientes al artel del marinero. El almoxarifado, directamente subordinado al Inspec or, es la oficina adquisidora y distribuidora de n1aterial Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BOLETÍN MILITAR destinado al repuesto ; de los depósitos de las direcciones y de los objetos del arn1amento naval y militar destinado á los buques y establecimientos de n1arina. Hay en el arsenal de ]a capital, seis depósitos de ma­terias primas y de objetos manufacturados en el arsenal correspondiente á las diferentes oficinas, entre los cuales un depósito de tren bélico perteneciente al Ministerio de Ma­rina, directamente subordinado al Inspector. Oficina de la Carta Marítima del Brasil.-Incumbe á esta oficina : La administración y dirección general del servicio hi­drográfico del Brasil; La adn1inistración y dirección ge~eral del servicio de iluminación y valizamiento de la costa, puertos, ríos y la­gunas; La administración y dirección general del servicio me­tereológico del Brasil y del magnetisn1o terrestre, princi­palmente en lo que interesa á Ja navegación. · A la cabeza de la oficina está el Jefe de la Carta Ma­rítinla, oficial general ó superior, de grado no inferior á Capitán de freigata, el cual tiene la dirección general é ins­pección de todos Jos servicios. Cada uno de los tres ramos del servicio, está confiado á un director. Está fijado en 10 el número de ayudantes para Jas tres direcciones; el número de auxiliares es inde­terminado. Directores y ayudantes son todos oficiales de la ar­mada. La dirección de hidrografía se divide en dos secciones: una hidrográfica otra a~tronón1ica. A la sección de hidrografía incumbe el levantamiento y construcción de la. carta general de las costas del Brasil; á la sección astronón1ica el arreglo de los cronómetros de la marina y la detern1inación de la hora del puerto. La dirección de hidrografía provee á los buques de la armada de las cartas, planos é instrumentos náuticos. Un buque de guerra se encuentra siempre al servici de la oficina hidrográfica. A la dirección de los faros tócale la administración y Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BOLETÍN MILITAR 71 dirección del servicio de iluminación de la costa, puertos, ríos y lagunas. Funciona con un director, tres ayudantes, un operario cerrajero y lamparero, un archivista y un ama­nuense. Para la inspección y mejora de los faros existentes, instalaci6n y contrucción de los nuevos se debe destinar un buque apropiado para ese fin, el cual será mandado por uno de los ayudantes. Los faros de la capital Federal y Estado de Río Ja­neiro son administrados directaménte por la dirección de faros, los demás están á cargo de la Capitanía de Puertos bajo la fiscalización y dirección de la oficina central. Existen actualmente 7 5 faros y faroles, incluídos los de la Laguna de los Patos, dd Amazona y barras de los diferentes ríos y puertos. A la dirección de metereotogía le corresponde regula­rizar y dirigir los trabajos de Jas estaciones metereológicaf:! y semafóricas. · La~ estaciones metereológicas son de primera, segun­da y tercera clase. Actualmente hay establecidas tres estaciones metereo­lógicas, siendo una de primera clase en la Capital Federal, una de segunda clase en Río Grande del Sur y otra de se­gunda en Santa Catalina. capitanías de puertos . ..,-Estas oficinas son representan­tes del Ministerio de Marina en todo el litoral, ríos y lagos navegables del país; son aún más: son representantes del poder público sobre el don1inio público marítimo y fluvial mixto de la nación, por las atribuciot?es que le competen: de policía naval y de pesca, de velar por la conservación de los puertos y canales navegables y de impedir las contra­v: enciones al dominio público sobre los dominios de ma­nna. En d ejercicio de esas atribuciones el capitán de puer­to obra de acuerdo con la autoridad n1unicipal. Compétele, además, la inspección y administración de los faros y valizamientos, bajo la dirección superior de la dirección de la carta marítima; la matrícula de la gente de mar y de las tripulaciones empleadas en la navegación y Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BOU~TÍN MlLlTAR tráfico de los puertos y de las costa.s, , practicaje de éstas Y· 9-e las barras; promover el mejoramiento de lt)S puertos ; proponer al gobierno las medidas qu.:e para este fin juzguen convenientes; fijar de acuerdo con, la autoridad s~mitaria y la aduana ó resguardo los fondeadores de cuarentena, fran­QUÍa, carga y descarga; limitar, con aproba~ión del gobier­no, los fondeaderos n1ás convenientes para los buques de guerra nacionales y e~ tran jeros; p17esta.r socorro en caso de incendio ó peligro marítimo; recibir y registrar las embar­caciones nacionales; nombrar Jo s ·apataces y subcapataces. sus agentes en la policía de las em.barcaciones de tráfico de los puertos y. de peso . ; propon er al ~nistro los reglamen­tos más conformes al practicaje especial rle cada puerto~ mandar proceder las vistas ex igidas por la ley. ; examinar y aprobar, mediante una comisión de peritos, Jos planos de las embarcaciqnes que se hu.bieren de construir; en rcsu­nlen : hacer ejecutar por nacionales ó ex_ranjeros los regla-. mentos expedidos por el gopierno. sobre la p olicía de Jos puertos, como también la, ley de 2 de. Ju.lio de 1896 que, · ~n cumplimiento de disposi~ión constitucional, reserva á 1:as en1barcaciones nacionales, prcvi;¡~.mente r,egistradas como tales, la navega~ión del cabotaje entre los puertos de la re­pública, dentro de las .agu,as de ésLas ó de los ríos que re­c; orren su territorio. HtJsp~tal y enfermería de marina. - Existe un vasto l<).ospital de marina en ls capital federal, situado en la par-. te más elevada de las islas de las Cobras, dentro del recin­to de la antigua fortaleza, hoy arnuda sólo parcialmente. Con econ,om¡a distinta de la. del hospital f.ue creada también en la capital federal, en el barrio n1arí#'mo de Copa­c; abana, una enfermería, ex,clu~iva · para, lq.s plftzas de n1arina, ~tacadas de beriberi. En Bahía, Pernambuco, Pará, Ladario, Matto Grosso y en Itaqui,. en el Alto-Uruguay, hay a.nfermerías de n1a­rina dependientes de la inspectoría del ar:senal, en las cua­tro primera? localidades, y del comandado de la flotilla en la última,. Cada escuela de aprend~ces de ll?Fl~in~ros tiene su en-fermería. · Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BOLETÍN MTLITA 79 El directo~· del hospital de marina de la capital fede­ral es un oficial general de la arnuda. ~as enfermerías son &.dnlinistradas por cirujanos de la:. armada, bajo la inspección. de los inspectores de los arse­nales ó de los comandantes de las escuelas de aprendices de Dlarineros, exceptuand!o la enre.rn1ería de Copacabana, que se rige por instrucciones especiales, bajo la dirección de un cirujano de la arn1ada, subordinado directamente al Ninis­tro de marina y al Jefe del Estado M ·ayor. En el hospital de marina de la cap ital hay piezas para el tratamiento de oficiales y una enfermería especial para los aspirantes. El hospital se provee de v í veres, medicamentos, ropa, etc., por intern1edio de la comisaría,_ y directamente las n1e­nudencias, por compras hechas por el jefe de la farmacía ó por el arsepal. El presupuesto. del Ministt=rio de Marina fija las dife­rentes cantidades para gastos d el n1aterial del hospital de la capital y de las d'i ,versa.s enferrr.erías. Ligado á la farmacia del hospital hay un laboratorio donde se manipulan preparaciones de uso ordinario. El hospital provee á los buques de la arn1ada de las respectivas farmacias, instrumentos quirúrgicos, etc. El almoxarife· es elt principal responsable por el servi­cio de la hacienda dd hospital, teniendo á su cargo el arriendo, escritura y contabilidad del dinero, géneros y de­más efectos de la ha-ciend'a nacional del servicio del esta!. blecimiento . LECTURAS DE HISTO-RIA PATRIA PUNTOS PIUNCIPALES DE LA VIDA PÚBLICA DE BOLÍVAR . ( CONTINU .~CIÓN ). Aquí ·aparece eh ciudadano honrad o, amigo Jel Jerecho del pueblo, confiado en la existencia de la R epúblicaj ellV.lagistrado dispuesto á cumplir la, voluntad dd pueblo. Y apreciando en conjunto la situación del paí· por cuya li­bertad se encontraba comprometido en ardiente lucha, añadió : Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 8o BOLETÍN MILITAR '~No ha sido la época de la Repúblicc1 que he presidido, una mera tempestad política, ni una guerra sangrienta, ni una anar­quía popular; ha sido, sí, el desarrollo de todos los elementos des­organizadores: ha sido la inundación de un torrente infernal que ha sumergido la tierra de Venezuela." Después, como recogiéndose en sí mismo, para mejor gra­duar la naturaleza y eficacia de sus propios actos, agregó: "Yo no he podido hacer ni bien ni mal: fuerzas irresistibles han dirigido la marcha de nuestros sucesos: atribuírmelos no se­ría justo, sería darme una importancia que no merezco "En medio de este piélago de angustias no he sido más que un vil juguete del huracán revolu~..ionario gue me arrebataba como una débil paja ...... V u e tro es ahora el augusto deber de consa­graros á la felicidad de la República : en vuestras manos está la balanza de nuestros destinos, la medida de nuestra glo. ict ; ellas sellarán los decretos que fijen nuestra libertad." Y, luégo, llevando á la política los dictados de la filosofía, si­guió diciendo con increíble lucidez de espíritu: "Un gobierno republicano ha sido, es y debe ser' el de V cne­' Z'lela; sus basas, la soberanía del pt.Jeblo, la divisic)n de poderes, la libertad civil, la proscripción de la esclavitud, la abolición de la monarquía y de los privilegio. Nece itamos la igualdad para re­fundir- digámoslo así en un todo, los hombres, las optniones po­líticas y las costumbres. Luégo, extendiendo la vista sobre el vasto campo que no.; falta por recorrer, fijemos la atención sobre los peligros que debemos evitar. Que la historia nos sirva de guía en esta carrera-Atenas la primera nos da el ejemplo má:5 brillante de una democracia absoluta; y al instante la misma Atenas nos ofrece el ejemplo más melancólico de la debilidad extrema de esta especie de gobierno. El más sabio lrgislador de Grecia no vio conservar su República diez años, y sufrió la humillación de reconocer la i11suficiencia de la democracia absoluta para regir ninguna especie de sociedad, ni aun la más culta y limitada; porque sólo brilla con relámpagos de libertad. "Solón ha desengañado al mund~ y le ha enseñado cuán difí­cil es dirigir por simples leyes á los hombres. "No seamos presuntuosos legislado:-es; seamos moderados en nuestras pretensiones. No es probable conseguir lo que no han lo­graso el género humano ni las más grandes y sabias naciones. La libertad indefinida, 1~ democracia absoluta sor1 los escollos donde han ido á estrellarse todas las esperanzas republicanas. Echad una mirada sobre las república~ ant:guas, sobre la!l repúblicas moder­nas, sobre las repúblicas nacientes; casi toJas han pretendido ('Sta­blecerse absolutamente democráticas, y á casi todos se les han frus­trado sus justas aspiraciones. Son laudables ciertamente aquellos Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BOLETÍN MlLITAR hombres que anhelan por instituciones legítimas y por una perfec­ción social; pero, ¿quién ha dicho á los hombres que yá poseen toda la sabiduría, que yá practican toda la virtud que exige impe­riosamente la liga del poder con la justicia? ¡Angeles, no hom­bres, pueden únicamente existir libres, tranquilos y dichosos, ejer­ciendo todos la potestad soberana! "Y á disfruta el pueblo de Venezuela de los derechos que legí­tima y fácilmente puede gozar; moderemos ahora el ímpetu de las pretensiones exageradas, que quizá le suscitana la forma de un gobierno incompetente para él. Abandonemos las formas federales, que no nos convienen: ab1nclonemos el triunvirato ciel Poder Ejecutivo, y concentrándolo en un Presidente, confiémosle la au­toridad suficiente para que logre mantenerse luchando contra los inconvenientes anexos á nuestra reciente situación al estado de guerra que sufrimos y á la especie de enemigos externos y domés­ticos contra quienes tenemos que cotT.batir. Que el Poder Legisla­tivo se desprenda de las atribucione que corresponden al .Eje­cutivo, y adquiera no obstante nneva consistencia, nueva in­fluencia en el verdadero equilibrio. ~~e los tribuna]es sean refor­zados por la estabilidad y la independencia de los ·ueces, por el esta­blecimiento de Jurados, de Códigos CÍ\ il s y criminales que no sean dictados por la antigüeclacJ, ni por reyes conqui tadore , sino por la voz de la naturaleza, por el grito de la justicia y por el genio de la sabiduría. "Mt deseo es que todas las partes del Gobierno y Adminis- - tración adqui~ran el grado de vigor que únicamente pueden man­tener el equilibrio, no sólo entre los miembros que componen el Gobierno sino entte las diferentes fracciones de que se compone nuestra sociedad. N ~da importaría que los resortes de un sistema político se relajasen por su debilidad, si esa relajación no arrastrase consigo la disolución del cuerpo social y la ruina de los asociados-. Los gritos del género humano claman contra los inconsiderados y ciegos legisladores que J1an pensado que pueden hacer ensayos de quiméricas instituciores. 1~odos los puel:los del mundo han pre­tendido libertad: los uno.:; por las armas, los otros por la leyes, pasando alternativamente de la anarquía al despotismo y del des­potismo á la anarquía; muy pocos son los que se han contentado con pretensiones moderadas, constituyéndose de un modo confor­me á sus medios, á su espíritu y á sus citcunstancias. No aspire­mos á lo imposible, no sea que por elevarnos sobre la región de la li­bertad, descendamos á la región de la tiranía. De la libertad abso­luta se desciende siempre al poder absoluto; y el medio entre estos dos términos es la suprema libertad social. "Hagamos que la fuerza pública se contenga en los límites que la razón y el interés prescriben; que la voluntad nacional se contenga en los límites que un justo ooder le señala: que una le- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BOLIHIN MILITA.R gislación civil y cPimiha}. análoga á nuestra actual cor.stitud6n,., domine imperiosamente sobr.e el poder jl'diciario; y entonces ha­br. i un equilibrio y· no habrá el ch::>que que emb1raza la marcha del Estado, y no habrá.. esa complicación que traba en ve~ de ligar la sociedad. "Para forma.li- un. g.obierno estable se requiere la basa de un espíritu nacional, que tenga por objeto una inclinacion uniforme hacia dos puntos capitales: moderar la voluntad general y limitar fc,t autoridad pública. L.os términos que ftjan teóricamente - estos dos puntos son de una di Gcil asignación-;. pero puede conc.ebirse la re­gla que debe dirigirlos:. es la restricción y la concentración recí­proca, á fin de que ha ya h menor frotación posible entre la volun­tad y el poder legítimo. El amor á la patria, el amor á las leyes, el amor á los magistrados,. son las nobles pasiones que deben ab­sorver exclusivamente el alma de un republicano. "Los venezolanos am;m la patria pero no am:m sus leyes, por­que éstas han sido nocivas y eran la fuente del mal; no han podido . ~mar á sus magistrados, porque eran inicuos, y los n~tevos apenas son conocidos en la carrera en que han entrado. Sí no hay un res­peto sagrado por la Patnia, por las leyes y por las autoridades, la sociedad es una confus.ii>n~ un abismOj es un conflicto singular de hombre á hombre,. de cuerpo á cuerpo. "Para saca~ de este caos nuestra naciente República, touas nuestras facuhades mor.ales no serán bastantes si no fundimos la masa del pueblo en. un. todo; la composición del. Gobierno· en un todo; ]a. legislación en un todo, y el espíritu nacional en un todo. ¡ Urnidad; unidad, unidad debe ser nuestra divisa! l!,a sangre de n .uestros ciupadanp~es diferente: mezclémos!a. para unirla; nues­tra constitución ha dividido los poderes: enlacémoslos para unirlos; nuestras, leyes son. fUnestas reliquias de todos los despotismos anti­guos y moderno~; que.este edificio monstruoso se derribe, caiga, y apar.tando hasta sus r·uinas, elevemos un templo á la Justicia y bajo los. auspicios de su santa inspiración, dictemos un, Código de leyes venezolanas .. "!La educación popular debe ser eJ cuidadb primogénito del amor patern~l del Congreso. Moral y luces son los polos de una Rep~blic.a.; , mpral y lJJ~es. ~on nuestras. pnimer.as. necesidades~ ..... " (Continuará). Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. ,. ROLETIN MILITAR. EJERCITO N ACIOl~ AL INFORME DEL I TSPECTOR GENERAL DE LAS FUERZAS DEL. OEl\!llO DEL CAUCA p¡;speco.'ón de lt1s fiurzflf del Celltro del G,ilufa.~Número z.--Popay,í11, Mayo 16. rü I 898. ~cñor Ministro de Guerra.- :{l.ogoJ;á , El r l:> de Ab,á) prs,: pero hac-en falta dos- de és5os, porque no son· suficientes los que hay. · Las armas todas. se hallan en bu-en estado~ á excepcrón de sesenta fusiles Gnu, tos cu'alcs es.tán dañados; pero según ínform~, se ha ' re.:ibi­do orden para componerlos7 y pronto se procederá :í hacerlo. Faltan 51.9 ba'jonetas para Jos fusiles Rmrillgtoll., además de 7 5 Peabody que hay eh' el depósito y pueden apropiarse á aquella arma. Actualmente .se repara el correaje, que puede uti·lizarse del exis­tente en el almacch;· por un obrero dado de alta 1 en' el Cuerpo en clase · Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. ·de tropa, á q u1 et'l se ét'lttegaton las rtl.'ater:~Ics nccc arios para la obra, los. cuales contrató el sel1or Prefecto. En el parque se encuentran tamb~n vanos '\hiles de banda, de los ']U e admiten .reparación 17 cornetas y 8 cajas d-e gcrra, pero además, una vez compucstas.,paraque queden setv~hles necc.s:itan 17 boquillas y 6 pun­tillcs, 64 tornillos ·Con ses respectivas rae cas y 16 parches. Las m 1nicioncs., que fu-eron cKarninadas y (:nsayadas, se nallan ea muy buen estado, pero sería conveniente aumentar con cien mil ( IOo,ooo) cartuchos la dotac;ón de ·~os ft~s~lcs Remir.gtoJJ existentes en el parque. El pormenor de 1o!t der11entas clc gtJer.ra se encuentra en el estado dt: mater~al que acompafio á este infwm:c. Lo!: salones d'Cstinadcs á ser\'ir d.e ai macencs, ofrecen la seguridad necesaria, pcm no snn suficie!ltertente espa<:iosos y se carece, por esto, de h comodidad qt:e debe de c-~igint. En estos términos presento á S.S. el informe de la revista correspon­diente al primer trimestre de este a11o., y dt:jo satisfecha la obligación que "lne impon-e el artículo. 1° ., q11c ·cglarnc.:nta las funciones de los Inspec­tores. Soy coa toda consideraéioA. de S.S. ~.tcnto servidor. El Gene-ral .fH~p
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Boletín Militar: órgano del Ministerio de Guerra y del Ejército - Año II N. 64

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Boletín Militar: órgano del Ministerio de Guerra y del Ejército - Año II N. 46 y 47

Por: | Fecha: 19/03/1898

Bogo~, Marzo 19 de 1 93. Númoros iG y 47 ... BOLETIN MILITAR --··---- ORGANO DEL MINISTERIO DE GUERRA Y DEL EJÉRCI O --···~-- Director, ALEJANDRO POsADA. Son colaboradores natos de este periódico, todos los Jefi.r "1 Oficiales del Ejército de la República. DECRETO NÚMERO 153 DE 1897 (31 DE MARzo), orgánico de la Contabilidad militar. (CONTINUACIÓN) CAPÍTULO II ALUNBltADO Artículo 156. Señálanse las siguientes cantidades para gastos de alumbrado para los Cuerpos del Ejército: Para cada Comandancia de Batallón ó medio Batallón, cuatro pesos mensuales; Para cada Mayoría de Batallón ó medio Batallón, cinco pesos mensuales; Para cada Compañía suelta, doce pesos mensuales; . Para cada Compañía de Batallón ó Escuadrón, diez pesos mensuales; Para cada Banda de música, ocho pesos mensuales; Para las guardias de la Plaza de la capital, cuarenta pesos men­suales; y Para las guardias de las Plazas de fuera de la capital, seis pe­os mensuales cada una. CAPÍTULO III JABÓN Artículo 157. Señálase la cantidad de veinte centavos por pla , za, mensualmente, para la compra del jabón que se consuma en e lavado del equipo de la tropa. Queda suprimido el gasto de alpargatas para la mismao Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 106 BOLETÍN MILITAR CAPÍTULO IV AGUA Artículo 158. Señálase la suma de diez pesos mensuales por cala Compañía, para el gasto de agua, en las guarniciones de Pa­namá, Santa Marta, Riohacha, San Juan de Córdoba y el Depar­tamento de Santander. CAPÍTULO V FRANQUICIA TELEGilÁFICA Artículo I 59· Gozarán de franquicia telegráfica, para los asuntos del servicio, los Comandantes Generales y Jefes de Estado Mayor del Ejército, División, Columna ó Brigada, los Jefes Mili­tares de los Departamentos, los Inspectores, el Funcionario de Ins­trucción, los Jefes de Batallón,. medi0 Batallón ó Compañía suel­ta, los Guardaparques, los Auditores, los Habilitados, el Proveedor general del Ejército, los Comandantes de escoltas y de guarnición y el Tesorero del Montepío lV1ilitar. Artículo 160. Prohíbese emplear en los partes telegráficos, mayor núme.ro de palabras de aquel que sea indispensable para la claridad. Art. 161. Suprímense los partes diarios acerca de las noveda­des en el personal de los Cuerpos, cuando éstas no hayan tenido lugar, en cuyo caso queda insubsistente el ú !timo aviso recibido. TÍTULO VII MARINA DE GUERRA CAPÍTULO f DB LAS CUENTAS, GASTOS Y COMPROBANTES Sección I .a De las cuentas Artículo 162. La cuenta de los buques al servicio de la Ma­rina de Guerra de la República, se llevará por el sistema de Cargo y Data. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BOLETI N MILITAR 107 Artículo 163. En cada buque se llevarán los siguientes libros: El de Inventarios, en el cual se abrirán cuatro capítulos, que serán: el de múebies, para anotar los de cámara y oficinas; el de he­rramientas, para todo lo que se refiera á maquinaria y herramien­tas; el de batería de cocina, para anotar los útiles existentes, así como también los del servicio de mesa y panadería; y el de apa­rejos; El de Caja para describir los ingresos y egresos; El de .Altas y Bajas del personal, para anotar las novedades que ocurtan y la fecha en que tengan lugar; El Copiador de recibos y libranzas; El Copiador de comunicaciones; El de Combustible, para anotar el nombre del vendedor, la can­tidad comprada, el precio y el sitio en que se halle el leñateo. A fin del mes se hará el resumen del gasto y se anotarán las millas recorridas y la proporción del consumo en cada una; El Diario de alimentación, para des ..... ribir en él las cantidades que con tal objeto se reciban de los Habilitados ó de los empleados en comisión del Gobierno; y El Diario de la navegación. Art. 164. Los libros llevarán en la primera página el certifi­cado de los folios que contienen y el objeto á que se han dedicado. Este certificado lo extenderá el Cornanc.lante del bu<¡ue. Art. 165. En el libro de Caja se extenderán las diligencias de \'isita que mensualmente practique el respectivo Jefe .1\tlilitar. Copia de esta c.liligtncia se enviará al J\1 inisterio d · Guerra. Art. I b6. Los libro:s c.le Caja, Je Liln anzas, de ln'umtarios, e Combustibles y Je Alimentación serán llevados por el Contador Proveedor, denominad() también Oficial ejecutivo; y los restantes por el Comandante Jcl buque. Art. 167. Las uentas .,e CCJrtadn el oía último de cada mes. Art. 168. El Contador-Pn>\ e Jor remitir: su cuenta meu­ual en el mes iguicnte 1l que ella se refiere; y la general del ano, en el mes de Enero siguiente. De Jo s gas Art. 169. Lm; gastos que oc; sionc L l\1arina de Guerra serán hechos por anticipación. El Contador Pr\)\rccdor vcri ficará los pagos de alimentación y sueldos del pcrso11, l, lo· J .... t v.tdo de ropa, de cámara y mesa y lo· tlc combwtible; 1;, restant.::~ eran efec­tuados por los Admi ni~ tradorcs de Hacicnd.l respectivos. Art. 170. El Contador-Proveedor percibiri el dinero por me­dio de libranzas giradas por el Comandante del buque á cargo Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. lO SOLETfN MILITAR de la Administración de Hacienda correspondiente, las cuales IIe ... ·Jarán, según su clase, numeración especial en serie contínua. Las. elases serán : 1 .s. Sueldo de personal; 2.a Alimentación; 3·' Combustible; y 4.• Lavado de ropa. § Estas libranzas para ser cubiertas lle ,aran el'" Páguese" del Jefe Militar respectivo. Art. 171. Las libranzas referentes á sueldos del personal se gi­rarán por décadas vencidas. y las otras por décadas anticipadas. Art. I 72. Cuando el tiempo que haya de emplearse en la marcha del buque exceda de una década, se girarán y cobrarán Tas libranzas correspondientes al mayor tiempo. _ Art. 173. Antes de efectuar la ma cha, el Comandante de! ~que pasará al Jefe Militar respectivo la relación pormenori­zada de los útiles que juzgue necesarios. Esta relación sufrirá las alteraciones que crea convenientes el Jefe y verificará las compras consultando la economía y calidad. § Lo propio se verificará en el caso de que la nave demande re­fección. Estos contraros, si excedieren de cien pesos, se someterán á la aprobación del Ministerio, pues sin este requisito no serárr válidos. ~ección 3·" Comprobantes. Art. I74· T'oda cuenta de cobro debe extenderse por du..:. plidado. Art. 17 5· Cuan rlo la cuelJta de cobro alcance á cien pesos "' exceda de esta cantidad, se acompañará á ella copia del contrate extendido en el papel correspondiente. Art. J 76. Las cuentas de cobro provenientes de los gastos he­chos por el Contador-Proveedor, llevarán la firma del interesado, y el "Páguese" del Comandante del buque; las que vengan de e ntrato~ hechos por el Jefe 1'...-lilitar, llevarán el "Páguese" de este funcio:nrio y el recibo del Contador-Proveedor, aparte de el del in tcresado. Art. 177· Cada par ida descrita <'n el Libro de Caja llevará [ nÚmLro de 01 den del r espectivo comprobante y se autorizará un 1:' fi, ma del Contaclor-Provc.cdor. La copia de cada libranza "levará al pie lt firn-~~ dd Jefe de !a Oficii a que hace el pago y la ,l ·1 Co•1tador-Provecdor. Art. J 78. LaR nóminas por c:ucldos de personal Ilev rán la Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BOLETÍN MILITAR JO~ rmas de todos los empleados que en ellas figuren, con las corres .pondientes estampillas de timbre nacional, y serán extendidas por duplicado. Art. 179. Un ejemplar de cada nómina, de cada recibo y de cada contrato, acompañado de una rela ión g<;neral Ítnputable á determinado artículo del Presupuesto de G:1stos, servirá para .:;oli­citar mensualmente, del Ministerio de Guerra, la legalización de los pagos efectuades. El otro ejemplar de los citados documentos, más ]a copia de las partida descritas en el Libro de Caja, inclusi­ve la diligencia de visita y las libranza originalc~, constituyen la la cuenta mensual que debe rendir el Contador-Pro\'eedor á la Oficina General de Cuentas, para el ex:>n1en y fenecimiento de primera instancia; las órdenes de legaliza ión y Ji bros originales, constituyen la cuenta general del año, qu de b• rendir e á lG !pisma Oficina CAPITULO lJ De las guarnÍ"ÍOJlC;J, Art. I 8o. Los Habilitados de las Cuerpos que den las guar­niciones> entregarán al Contador-Provee lor, con b debida antici­pación, el valor de lo sueldos y raciones que deban paf"árscles. Art. 181. Por cuenta de alimentación dl!scontará el Conta­dor- Proveedor cuarenta centavo;:, diarios á cada indivi luo de tropa; ·esenta á cada Oficial y or-ftcnta centavos á cada Jefe. Art. 182. Cu: ndo conduzca la nave Cuerpos rcgub.rizados, ios Habilitados cubrirán en las proporcÍOtlC'> fijadas ·n el artículo ¡:lnterior, los gastos de alimentación. Art. r83. Las cantidades provcnient s de alimentación qu . ngresen á la Caja del CrJntador-Pro rcedor, las (1cducirá , !itC de ]as libranzas que gire á su Lvor el Comandante d(•l buque. CAPITULO IJf Dispo siciones gcncralc·. Art. 184. Los Contadores-Preve ·dores, como re ponsablc del Erario, asegurar{ n su manej con fianza á satisticción del respectivo Jefe vlilitar. Art. 18 5· La dispo:,iciones fi cales del presente Decreto en relación con lo Habilitados, serán comunes á tos Contadores-Pro­\' eedores en todo aquello que esté en oposisición con la naturaleza de las funciones de éstos. Art. 186. El Contador-Proveedor será res pon able de todcs los muebles que se pierdan por descuido; Jos Ingenieros de la pér- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. IIO BOLETfN MILITAR. dida de máquin2s y heramientas ; el despensero de la de los útiles de cocina, panadería y comedor, y el contramaestre de la de los aparejos. Con tal fin el Comandante del buque rectificará men­sualmente el inventario y deducirá del sueldo del empleado respon­sable el valor de los útiles que se hayan perdido. Art. 187. Si llegare el caso de que el Ministro de Guerra conceda permiso para trac;.portar cargas de particulares, el producto del trasporte se consignará en la Administración de Hacienda res­pectiva. En dicha Oficina se abrirá una cuenta denominada "Aprovechamientos," para dar entrada á los correspondientes va­lores. Art. 188. ~edan derogados los Títulos I.0 , 2.0 y 4.0 del Decreto número 6llo de 31 de Agosto de 1881; los Capítulos 1.0 , 2.0 , 3.0 , 4.0 , 5. 0 , 6.0 , 7.', 8. 0 , 9. 0 , 12 y 13 del Título 3. 0 del mismo Decreto ; el Decreto n tÍ mero 662 de 1 1 de Febrero de 1 89 3, que crea una Junta Fiscal del Ejército; el Decreto número 291 de 31 de Enero de 1896, que reformó el precedente, y todas las de­más disposiciones ejecutivas anteriores al presente Decreto relativas á Contabilidad Militar. Comuníquese y publíquese. Dado en Bogotá, á 3 1 de: .1\tlarzo de 189 7. M. A. CARO. El Ministro de Guerra, PEDRO ANTONIO .1\t!OLINA. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BOLETÍN MILITAR MODELO NUMERO I HABILITACIÓN DEL BATALLÓN (TaJ). Anotador de recibJJ.r. FECHAS DETALL DEL RECIBO 189 Enero I ,o • • • • RECIBO NÚMERO J. O Para raciones de tropa en la pri-mera semana del presente mes •• $ 1:0 .• •• REBIBO NÚMERO 2. Para gastos de alumbrado, escrito-rio y agua, en el presente mes •. 7 ...• RECIBO NÚMERO 3 Para gastos de sueldos de Jefes y Oficiales, en la primera semana y raciones de tropa en la segu,nÚSJLICA DE COLOMDlA (TAL) DIVISIÓN. P RE S U PUES 70 del haber devengado por ~~ " 1 .:: 1 • .; ,·~ -~ 1 S 11 1 Sobrcsuel- S ~~ l8 ue < 0 do inclivi­~ : -~ individual d u a 1 de- ~ -o ~ vengado. ,E J ~ <'cvcn¡;:tdo so por lOO ---------------------- o o n Un primer Jete........ . . . , .... IJ; ~ 200 . .. Un segundo íd ................. !"" ... 131 ISO .. . Dvs Capitanes...... . . . . . .. . • . ... !3 1 8 Un írl. . • . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. ... t 3 1 So ... PERSONAL Dos Tenientes .. ... .. . . ... . . . . • . ... f3l 70 .. Trca Su~tenientea .. : ._.: . . .. . • • .. . .. ·13 1 6o .. Un 1cl. enJtllCia:lo ........... 31 6.) .. . 3 S;rgcntos p1 imr.ros. • • • . • • . .. . ..¡:; 1 30 .. . 7 ltl. segundos ................. 1 31 :z.8•so 1 {¿, r,egunt!o............ . ..... ji :z.8 so 6 C0rnctas ........... . .. , ......... 131 27 .. z Tan1borcs........... ... .... .. .. .. .. . . . .. -~~ 1 2. 5 so 8 Cabos primeros .. .. ... .. .. .. .... .. .. . :: .. JI 1.7 .. . Id. primero .......... ................. 1 31 27 .. . 7 Id. segundos ........................... 31 Z5 1SO 1 Itl. segundo .. . ..... ... . .. . .. .. .. . ... ·¡JI z 5 so 70 Soldados............. .... . .... ..... . : ... 31 24 .. 10 Id ......................................... 31 24 .. . 1 Id., enjuiciado .................... 131 2i 70 Sum:t adicional.......... . ... ¡ ... -.-.. -.,.~. Un Teniente ............. Alta T". 19 4'! go "; Solo,.do ••••.••••.••.•.••• >U u '6.:: /'6 > 1 1 3 5 Fuerza c!ectiva ............. · _. 4 ... 11.~ •. ~ .. 9~ ........ . Un Teniente ................. Baja "J zo jO Vn Subteniente ......... Alta B~ja 17 40 Tres: Stlldaclos ............... Baja ... 19 1 dl 13 90 Dos !d ................... Baja ... 22 2.1 16-25 [ Trell td ..................... Jhja ... lz S :!4 r8 55 t Tot:rl ......................... l .. J .. ----- 1 t7 12 .. DltDUCCJO, ·r.~: Po,. radicac;ouell, C "JY'tán' J(J'¡' Cordero • . .. . • • .• . . . • • • • • zo .. . Snbtcni~:rltC' icol<ís Prado. . • ... • • • • • • . :q .. . Por antiáp.rchnc~«. TOTAL GEMERAL $ ~oc: .. . $ ISO .. . t6o .. . So .. 140 .. . t8o .. . '20 ..• 9ó ... I99 S-:> 42 7.9' 162 .. SI .. 216 ... 40 so 178 so 38 25 t,6So .. J-60 ... 2170 4,01020 42 19°' t:z.IJS C:~pitJn J0Sé Cordero.................. 16 . .. Tcnic·nlc Mig!1cl Avilé3 • • •. • • ......... 14 ... 741"' ... .... -.. 1-·- 1 :.._ ______ Quedan................... ~ 4..T6Qoo •o'fA.- AEcicnc'e el tc,tallíquido á l:t nura de n~mil pío, será responsable por dicha suma. El Habilitado que por cualquier motivo no perciba el documento mensual, será responsable ante el Montepío, por la suma que esta Institución le reclame. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BOLETfN MILITAR MODELO NUMERO r 3.-.A. HABILITACIÓN DEL BATALLÓN (TAL). LIBRO DIARIO Yigmcia económica de 1897 y I 898. Contiene (tantos folios). Bogotá, Enero 1.0 de 1897. Es corriente. El Habilitado, N. N. El Fiscal, N. N. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. IZ6 CARGO FE,CHAS . r897· Enero 1.0 Enero 7 Enero I 3 BOLETiN 1\t,ll.ITAR l\10DELO NU HABILITACIÓ~ DEL BATA, DFTAL DE LA PARTIDA VALORES J.J . '.J PARTIDA NÚMERO¡ I. Por la suma recibida de la Pag-aduría Central del E jér_si~o, p~ra racio- 1, neS· de tropa en la pntnera semana, y gastos de escritorio, alumbrado y agua L.[l todo el presente mes, / . \ : as1: R~.ciones de tropa ..•. $ 54 7 So Ga:>tos de material. ..... I 29 ... $, Co;nprobantc.-Lcgajo 1'1fmzero 1. El Habilitado, El Fiscal, ~.N. N. N. PARTIDA NÚMERO 2. Por e ta suma recibida de b Paga­ría (,;entra! del Ejér,c-ito,'pa¡'·a suel- ' t· dos Cle Jefes y O·fici'a!cs, en la pri­mera semana del presente mes, y raciones d~ tropa en la · segunda setnana. . . . . • • . . . . • . . . .. Comprobante.- Legajo número 2. ' El Habilitado, 1 ' El Fiscal, N. N. 1 . N.N. PARTIDA l\ÚMERO 3· 1 l 1 Igual á la anterior, para segunda se-mana de Jefes y Oficiales y ercera semana de tropa ................... .. Comprobante.- Legajo número 3· E Habilitado, El Fiscal, N. N. N. N. • '¡ t45 30 1 74531 ---·---;-\ Pasan ...... ......... , $ 2,167 4-0~ Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BOLETÍr-; MILITAR ME RO I J-B. LL6N (TAL).- DIARIO 127 DA1/! FECHAS ! DETALDELAPARTIDA VALORES I S97· 1 Enero 31 1 PAR1IDA r<ÓMERO 7· 1 Por esta suma invertida en pago de Enero 31. Enero 31 1 sueldo de Jefes y Oficiales en el , prtscntc mes, según recibos ..... . $ I,OIO 6o ComprobmJte.~ Legajo número 7. 1 1 ¡· 1 El Habilitadr.v, N. N. El Ft:>cal, N. N. PARTIDA NÚMERO 8. PQt: esta suma invertida en pago de ) sueldos á los individuos de tropa en el prescnt ~ mes, según vales ... Comprobante . ...-Legajo 11Ú1'Jltro 8. El Habilitado,. . N. El· Fiscal, N. N .. ~ARTlOA ÚMERO 9· Por esta suma in vertida en gastos de escritorio, a1ur.1br.td , gua y jabón del expresado en el presen-te mes, scg , n vales ....... . ........ . Comp1·1)hante.-Lrgajo número O: El Habilitado, N. N. El Fiscal, l • 15-2..60 Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. G.ARGO FECHAS 1897· Enero 19 Enero 25 Enero 31 BOLETÍN MILITAR DETAL DE LA PARTIDA 1 VALORES Vienen . ................... . PARTIDA NÚMERO 4· Como anteriormente, para tercera semana de Jefes y Oficiales y cuarta semana de tropa ......... .. G'omprohante.- Legajo número 4· El Habilitado, El Fiscal, N. N. N. N. PARTIDA NÚMERO 5· Lo mismo, para cuarta se¡nana de Jefes y Oficiales y quin a semana de tropa ...... . ................ . Comprobante.- Legajo número 5· El Habilitado, El Fiscal, N. N. N. N. PARTIDA NÚMERO 6. Por la suma recibida de la Pagadu­ría, del Ejército, para completo haber del Cuerpo, y ga tos ce ja­bón en el presente mes, así : Complcw haber... . $ 564 ... Gastos de jabón... • • . 23 6o Comprohante.-Legajo número 6. El Habilitado, El .Fiscal, N. N. N. N. Suma .................. . 740 ro 587 6o Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. FECHAS J 897· BOLETÍN' MILITAR DETAL DE LA PARTIDA .En Ja fecha y en cumplimiento de disposiciones vigentes, el infras­crito Director del la Contabilidad General, se trasladó á la Habilita­ción del Batallón (Tal), donde se reunió con los senores Fiscal y Habilitado del Cuerpo, con el fin de examinar la cuenta correspon­diente al mes anterior. Al efecto, teniendo á la vista la Libreta, el libro Diario, ó Cuenta de Caja, y los documentos justificativos, resul­ta de el examen, que la cuenta se ha llevado por el sistema de Cargo y Data; que según recibos y vales, se ha invertido una suma de cuatro­mil trescientos veintiún pesos sesenta centavos, igual á la recibida, según libranzas de la Pagaduría Central del Ejército. En fe de lo cual se firma la presente con el Fiscal y Habilitado, en Bogotá, á sets de Febrero de mil ochocientos noventa y siete. El Director de la Contabilidad, N. N. El Fiscal. N. N. El Habilitado, N. N. 129 VALORES Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 130 El_OLRTÍN MILITAR MODELO NUM ~RO r 4- ill. LIBRETA 6 LIB!.O DE RECl&¡OS D,E L HAB.I!.ITAGI9-fT ~~L BATALL6N (TAL} •• Abierto hoy para co.r;tstancia de las remesa~ ~ecib!das de la~ Oficinas de Haci~nda de Ia Repúbiica. Contiene (tantos folios). Bogotá,, Enero 1.0 de 1~97· El Habilitad q,_ N," .• i. T •. :1;:1 Fiscal, N. N. MODELO NUMERO 14--&. LIBRETA r. ·FECHAS DET AL DEL RECIBO VALOR E S 1897· Enero 1.0 REClDO MÚM.!RO I.Q t t Recib í1 del Sr. P~gado~ Centr.al del ' · Ejército, la suma tlc quinientos cu a-renta y siet(i pesos ochenta centav os, para raciones de n:opa en la primera semana del presente mes .............. $ 547 8o 1· El Habilitado, ~N. El Cajero, 1 N. N. . \ - - --- ~ J>asan _ .. •••; ....••. 54 7 8o Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. FECHAS 1897· ; Enerv !.0 o A ~ r 1 Enero 7. 1 BOLETfN MJLITAR DETAL DEL REC~~~~1 Vienen ...............•. RECJBO K6MERO 2. Recibí del H-r. Pagador Central del Ej,ército, Ja suma de ciento veinti­nu~ .ve pesos, para gastos de escrito­~ jo, alumbraclo y agua, en el pre-sente mes ....................... .... .. El Habilitado, N. N. El Cajero, . N.N. R.CClDQ l' ÚM.&RO 3· . . Recibí del Sr. Pagador Central del Ejercito, la suma de set~cientos cua­renta y cinco pesos treinta centavo para sueldos de Jef~s y Oficiales en la primtra seman:! y raciones de tropa en la se._r:unda, así : Jefes y C. ficiales, ~uelJos $ 220 ·r ~ · 8 ropa, rac10nes... . . . . . .. . . 4 5 40 Comisión, íd.. ........... 39 90 E Habilitado, N.~. El Ca~Rr.o, . ·' .N. R~!:HJO NÚME.R.O 4; 1 Recibí del Sr. Pa~ador Central del Ejército, la suma de setecientos cua­t. cnta y cinco pesos treinta centavos, para sueld< s de J cíes y Oficiales en la segunda semana y raciones de tropa en la tercera, así : Pa~a11 .. .. ...••..•.•••••. 13L VALORES 1 54718o! 129 .• . 745 30 ----1 1,422 1 o¡ Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 132 FECHAS r897· Enero 19 Enero 25 ROLETÍN MILITAR DETALL DEL RECIBO Vienen . .......••.•• Jefes y Oficiales, sueldos$ 220 ••. Tropa, raciones ............ 525 30 ---- El Habilitado, N. N. El Cajero, N. N. RECIBO NÚMERO 5· Recibí del Sr. Pagador Central del EjérLito, la suma de setecientos cuarenta pesos diez centavos, para sueldos de Jefes y Oficiales en la tercera semana y raciones de tropa en la cuarta, así : Jefes y Oficiales sueldos $ 220 ••. Tropa, raciones ............ 520 10 --- El Habilitado, N. N. El Cajero, N. N. RECIBO NÚMERO 6. Recibí del Sr. Pagador Central del Ejército, la suma de ochocientos veintiséis pesos cincuenta centavos, para sueldos de Jefes y Oficiales en la cuarta semana y raciones de tropa en la quinta, así : Jefes y Oficiales, sueldos$ 220 ... Tropa, raciones ............ 6o6 so ---- El Habilitado, N. N. El Cajero, N. N. Pasan ................. VALORES $ 1,42 210 74 5 JO 740 10 826 so - 3,734 ••• Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. FECHAS 1897· Enero 31 Enero 31 BOLETÍN MILITAR 133 DET AL DEL RECIBO VALORES Vienen ................. $ 3,734 ··· RECIBO NÚMERO 7. Recibí del Sr. Pagador Central del Ejército, la suma de quinientos sesenta y cuatro pesos, para com­pleto haber del expresado en el pre­sente mes, según el presupuesto res-pectivo ..................... .......... ) .. El Habilitado, N. N. El Cajero, N. N. RECIB~ NÚMERO 8. Recibí del Sr. Pagador Central del Ejército, la suma de veintitrés pesos sesenta centa\·os, valor del jabón para el lavado de ropa de los individuos de tropa, en el presente n1es ..• ...................................... El Habilitado, N. N. El Cajero, N. N. Suma ................. . 23,60 Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. I 34· BOLETÍN MILÍ'tAR MODELO NUMERO rs-A , , ; ~ LIBRO Dfi EMBARGOS Jl-miClALES D!! LA HA BILIT:\CIO,• DEL ~AT.ALLÓN (!"Al.,. 1 icoiús Pra!lo. Subteniente--:------··_] uzgadó 3° l\1unicipal __ _ V cinte pesos mensuah:~s. ·~- Juicio seguido pór Pedro Sua-rez. Descuento iiülefinido __ ..,-____ _ Enero 31. Se le destuenrri desde la tercera semana por habers~ re-cibido la orden d~ el Jh 13 del tries que termina ........... $ 1.\' El Habilitado, N. N. NoTAt-En los mese~ 5igJientcs ~e ~pondrá anotación se­tncjanrc: MODELO' NUMERO rs-B·. REPÓDLICA DE COLOMBIA Hahilitación drl BattJ/Ión (Talj, RELACIÓN Jc las sumas descontadas por embargos judiciales en ci mes de la fecha. NOMDRES 1 AUTORIDAD S¿lJJ:: SUMAS DES-DECRETÓ EL EMBARGO CONTAL>·\S 1 ------1-------- ----- -- . z6 6s 23 30 J2 •• Capitán: ..... Camilo Andrade ... Jue~ ~. 0 Muni ipal. . . Tenicnrc... • . Sergio Can·ajal.. . J liC7. 1,0 Ejecutor .... Subteniente ... 1 Nicolás Prodo.... Juez J.o Municipal. .. l 1 Suma .•.•.• -$ --6-1-9-.. Bogod, Enero 1 de 1897. Es corriente. El 2.0 Jefe, N. !'t · El Habilitado, N. N. \ :sto Bueno. El' rÍmcr Jefe, Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. ~IOfJELO IN·U"MERO ·16 l!A:l3ILITACIÓN DEL BATALLON (T'AL) R ELACIÓN de las sumas radicadas por los empleados del expresado. l. E~fPLEOS 1 -- ~ PECHA EN QUE CO- '\ M 1 El'\ ZA LA RA DICA-l CtÓN 1 ! - - ----- -1--:z l NOMBRE DR LA ~ ~ 'PERSONA Á I"AYOR ~ ~ DR LA CUAL HA'C~¡ 5 ~ LA RADICACIÓN :2 ::.! NOUBRR9 1---r 1 ·¡e . , l 1 .~:de Enero del Mercedes V. de 1 apttan...... S - J , C d C d ..., b . 1.0 de Enero de: FIX:HA EN QUE TER.Ml­NA LA IBDICACIÓN ti o ~ ...x· < < .... ¡... ~ OESERVIIClO!I:liS o o ¡... ~ ~ o 1· -, 1 1 ¡ l 1 li 97 ........ . .. ·¡ ose or ero...... or ero.~ ...... l zoj .. ,:,u tcmcntc. o N" lá p d E "1' -S 1 1 1 I u97.. . . . . . . . . . . ICO s ra o... ffii 1 .t a as.·.. 2 •• Id 1."'-de Enero Je ' 1 1 30 de Noviembre J PaslL al lhta-1 , ..... 1897···· .....•. 1 1N. N. ~.M........ 15 1 1 •• • de 189q .......... t6;, .. , 6n (';Cal) ...... ¡ ¡. Id l 1. 0 de Febrero de 1 · ·· 1896 ····~·· .•••JP. P ...... M. P .•••.••. 16· .•• __ ItdeOctubrcdc .. ,.... ·----...:.._..-..--..-----------~-- j .¡1896.... .......... 134¡4-o ·Fallecw ...... •r o:l e t- ~ ~ z :: t= -...., )> ;;o:l v' "" Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. M O DE LO N U M E RO 1 7· HABILITACIÓN DEL BATALLÓN (TAL). PLA:-.IA MAYOR. LISTA de la expresada para pagar las raciones diarias devengadas. DIAS DEL MES • 1 '~ lE M PLEOS NOMBRES • O B S E RV A 1~ ,o _:_~~~ l_:_ij~~:I:J:I~t±~~~·,9,Z01:1··1·31•4'~/·6 ·71•8:•91301~1 CIO=~ ~ ' ¡Srgt.I.0 Rafae1Vélez .• •· 1 ¡,¡ 1 1 1 n 1 1 111 1 lr 1 1 ~tado 5 ziCorneta Arturo Mora •••. i 3 Tambor Ricardo Blanco •. ~ 4 Cabo1.0 Manuel Camacho E-- ~ 5 Soldado Alonso Soto .... . ~ 6 Id .... Carlos Malo ... . 7 Id ... Benjamín López. 8 Id .•. Florindo Ortiz .• 9 Id.. . omingo M artí-nez ......•.... . - , ¡ ' 1 No tiene '-~:> i 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 · 1 1 1 1 1 ' 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 ,aJustes. M Es corriente, Bogotá, Enero 3 I de I 897. Bogot<4 Enero 1.0 de 1897. Visto-Bueno. El Fiscal, N. N. Pagados los haberes. El Habilitado, N. N. El Capitán Ayudante Mayor, N. N. El Primer J r fe, N. N. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Publicaciones periódicas

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Boletín Militar: órgano del Ministerio de Guerra y del Ejército - Año II N. 46 y 47

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