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La Mujer - N. 56

Por: | Fecha: 15/03/1881

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 1! LUZ Y FE DAN FUE LA MU J R. REVISTA QUINCENA EXCLUSIVAMENTE REDACTADA POR SEÑ )RAS Y SEÑORITAS, SOLEDAD ACOST A DE S )L\HTE:o;, ~IAH;t.O 15 DE 18 i .'nECIO 30 C$. ESTUDIOS HISTÓRI OS ::-;OBRE LA :\fUJ ~~H EN lu\. Ul lL17.AOION. EDAD MEDIA. LAR MI\IIWER EX LAURA~ BRETAX.A .A~T .R DELC'RISTIANISMO. ( ('(1:\'1' 1 :\ l ACI0:-1 ). l'ITARÉ~IOS en e ta ptl1l' d~> uue~. trus e~tudio parti•·ulannente á 1 'rmtú, <·uvo capítulo en que trat 1 de In Ger. rn.nun primrtnn, es uno df lo lltt in. tert>~antcs' erudito>< du l'ill Histo1 irt L'ui\er al. Los gerrnnno llc~nrou 1 E u ropa des. du el foudo del A in, e n nn del .,.l· llOrO humauo, COUIO CatO! 'O si~los .111. tes de unc.~;tra ora. l'cr•> l.uJ.L ~ o•t'\1. rísiums son lns tradiriouc t¡uc nos qu••dau de e~a .~por a tau 1 P. :nota . .M u l. titud de tribu:; di\cr ns p0l.lulmn aquel d1 htado paí~ que se extiende desde las onlla<: ,Jol mar B.dtiro hru;ta t•l 111ar X cgr<•. y de-de las orillas dt•l a in Elb·L hasta ul Rhin. S1•ria co t iutOJiuiua. hlc si t¡uisit:l nulo~ hacer !lpio }I'Wl fie1.1s que pnrn hoan Ita<' llí l.l rmal tí plicabnn los nlcc , los l11 illo,) el ¡,· ontt•, hoy con. fi uados n 1 • ptl'ut 1 íou d .. b Po loni:~ y de l.t Succi LO:l nuimnle-s domcsticos crnu H:wos •lcfonnes. auuq11e mune. rosos eu 1 I'Xleu~as ll:lllnras doude pastaban m nada<: de )'"ltos. El trigo, la ('Obndu, 1 s ÍLrholc, ft u tales u o ger. rnínabau e1 Mt~ collado . hl.lranosendos ho\ !'un vír ·dos. :, Los hoa hn·~. de Plt'\ nda l' taturo v rolJII,tus, le ojos azule~, dt• cabellos rojo~. 'i \ ia de lo qut• el ll•rrcuo pro. ducia, 1:aru y leclte ~i u ndere:r.o, bebi. da fcnn~n Ja; cubl'ínn~tl dl· pieles y os de lnrm ' liuo, con lo-cos ~e ha e in 11 'estido ajus. bn'H uu ruunto que dejaha la tila) or parte del t·uerpo, 11---~-~-1 Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. ,,- 174 --LA-.MuJER. 1 ¡las mujeres una tú~ica blanca .... otras unciones del mundo. Se las con­Habitaban en casas ~ep:naclas. uons. sideraba como Sl~res dotndoc; de la cien­¡ truidas en aquellos puntos donde les ein profética, y anuquc ellas se ocupa-ofrecían comodidad una fuente, una bau de las faenas de la agricu:tnrn. a~í 'selva, los pastos; alguno~ en cueva,; como de las easerns, eu tanto que lo!> subterráneas, que todavía !'e eucuen. hornbres no las ayudaban eu nada. tran, se gunrecian del frio y de los ene. y acompañaban l'i sus maridos 1Í los migos; pocos tenían cindades, ninguno campos ele batalla ; Hl 1-ituaciou era las ceñía de murallas, y á veces cir- nH•uos mala que enr re lo:-: romanos T ! cunvalabao su territorio ·de Yastas so. griegos, suR ronternpodLUeos. La mt;. · !edades .... A diferencia de los galos, jer virtuosa era. acatada, y la que faL los germanos no t.euiau un órdeu sa. taba {i sus deberes severamente casti- 1 cerdotal qne renlllese eu u u solo culto gada. La poligat~~ia era permitida entre sistemático las esparcidas poblaciones; Jo¡: jefps y guerreros ele alto rango, pero {.ntes bien desunidos y vagando entre prohibida entre los inferiores. 1 1 diver>:as gentes, alteraron de tal modo Los germauos vivían eu guerra abiar-sus creencias, que no ha sido po:-ible ú ta con~ los 1 o manos, ame'uazantlo >:in 1 los eruditos reducirlas todavía á uu or. cesar las fronteras de la Galia, .V varias denado conjunto." veces vencieron las hu('stel' de lo~ E m- Los germanos gnarJarou, sin emllar- peradores. g ... ,, la. iuea de un Dio~> Supremo, r:uyo nombre se ha coules mayores, siendo el primero Odi u, l¡ue p1widiH. lai:i batallas y propon:iu­uab: l bs Jicb:ts eu este ummlo. Luk era el gí-nio delma.l, que \ivia euga­ií< HHio y ulonucutn.ullo :'1 los lnunauo:s. ~o eri~iau tetuplol; {i sus dio~es por­que los ereiau tan }!mndes que 11(1 po­uiau Caber (.'U llinguu edificio COUStrui­do por los lw111hros. Los prisioneros du gueni. nas de la Ora u Drot::uia), ~e cncontra bu dividiuo por dos tnujeres f:unosas: ZJj_ ~0111 A. la Emperatriz del E~te, y \' IC­' I'OJUA, Eu.peratriz del Oc1;..pnes el traidor, 1"11 •uultiturl de nacio. nes di,et•as ]¡ajo reyes, conde::;:. jefes ~ m~~ 6 uu~nos jJOduro:-;M, E<;tos ~e _ial'ta. ban ele du~cenller rlircdallll'Ute del dios Odio. ,\qnello::. paí~e~ o:tnloan cubiertos de ho~qups l! inuudadus por lagunas y la. gos. Vivían enlt•rnmente riel producto de la caza y uo cltlti\:chan :ul re los germanos ; :de. Uta,; Cl'all las tnrrlic•as ¡.' CÍrujanas, las profc~isas, lns cautum.:; y pneti~as de 1"\l tn! u. Eran exeeleuws matrouas, y mil-u! ras que lo;; !10m hre~ se tljcrcitaha~J e u la l!'lllrra, haciau :ti roces <.ncrificios t' imuolahau ni11os reo'Ít'll WtC'idos c'IJ lo:­altarros rlc Odin, las 111ujen•, hilaban, tltji:w y hordnhan. L(ls doo.; lÍnir·o,., Hnmbrc!-i 1lL• mujeres rlc c1uo hahla la t radil'ioH dt> aquellos países, son los ele las pt·ofptÍ~as famo. sas Bnu:-;Hu,nA y Y.\1,.\TJ-\'OLA l-o\. A. nE S. (Continnarrí.). 1. 1 l¡ Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. , A LA. CURO. Si causa tal delicia Y tanto gozo en!'ierra Uautar sobre la tierra Y ante el bendito altar, Canteruo~, y cu el alma Pongamo~ fuego inteuvo, Y en t-1 el sa ·ro incienso Quememo~ al cantar. El humo del incien o Es muestra de fe pura, Es prenda de ternura, De humilde ndotat·iou; Que snh•t ú ti, Dios mio, Que sul•a con mi canto Llevándotl' el ay~ ~antp J> '1 pobre cor tzon. El humo del irl<'iett~o E" nv: del que se queja, Balido de la O'iCJa Que llarn 1 á 11 pastor. LOA SA.MPEft A. ue :suha, ¡me~. mi ruego omo el incienso ¡;uhe l11 'agaro~a nube e grato ' hu<>n olor. !1 humo del incienso. se hnmo hendccioo uc f;ine de gemido. e férvida oracion, ue sub.~ á ti, Dios mi~ 'terno Re,· del Ciclo, ulcí imo con uelo e Pnfermo corazou. • a ti tnmhicn 1¡ue "uha Dulcísima )la ría, ~.uc suba eu claro dia e u uegm ose u rid.ul : ue suh.l cuando cauta, ue suba l'll'llldo ador.t, uc ~uha euaudo llora a triste humanidad. S. E. DF: H. _..., ..... LA FAMILIA DE TI NOVELA HISTÓRICA Y DE COSTU RES NACIONALES CAPITULO xn t..A. NOCHE OEI. 20 OE JUI.IO. LA plaza mayor pre!:Cnta.ba un M· pecto en extremo imponeuh•: una in. menaa. multitud la lleoabn rebosando hasta en las calles inmediatas. Eo el palaci todo era temore~ y 'arila o u. Amar u o se ntrevia u obrar rri e~t ha de acuerdo cou los que acon. ejnb·t medida fuerte~, ui con los f¡ue p dian lihertad para nmnir una junta e pafltes de familia y Cabildo ahiert . Hahicndose puestl'} la guardia de pa cío eu actitud amenazante, •·1 ; Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. HE V 1 R •¡• \ Q U 1 N ('E ~ A J, 17i \' 1\ • '' 11 stolia 1 una, Gr ot. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 178 L ~\ ~T G .T E R . rey supo calmar esa 1 a• tu dll motm pormiticntlo que d >11 J s \' In ..,. tantos hombn•, del p 1rblo ' HIUI( R J, bm de artillero•. ,::u tncorpor·t.;un 1 ellos y dicrnn g:~r.llltÍas all'111•11ln, .~\ la'! t·inco rle la tllamum, el ,\n·c­clcauo cJPil .fwm nal\IÍ j,¡ p,,\ ~C }ll'l. scuto et• ti '11 : el l'll !Jllf' ( hha ~.1- mauo, y le 111t'm 1 q• e JHC tnsc obe­diouci 1 .:í. l.t .r unta, lu eunl ~:umpli6. auuquu tnal de ;.;u grado. Ln .Tunta vrorlam6, :í moeion del doctor ( 'an.ilo 'l'órrcs, 1'1e tdcntc al Yirey .Ion Antomo Amru ~ Borb u y V 1 e pro idente ~¡} .\ 1~ .. 1 h• don ~IJ u el do 1\·y. ho11nano de 1.1 Pde mo anil a nomhrnclo. "En hu (diee Cu ... \' Cll L'l !Jir11 io l'ol tic' c¡ue n·lnctó eu llrltOII dr• cl"n .J oa Jlllll l'.u 1a h0, .L lo po dins do ( on UIIHi Ja la re\ oluciou . de puc~ tle las a~ih ·iones m' a 'll •radnq, de fHIC'i de In inq tietu le>; ma vi\' de pue­de una no he do su to , terno•~ ) do ho ror, qu d J instala ln 1 ,) unt 1 Hu. ptc'YI.l del !\nevo Hl'ino du Gr.tutdn, al tnynr In a trom d 1 dia :!1 rio .Julio de 1 ¡.;JO. Ell.\ fw{ n ·ouo1·ida p(•r Pi puPhlo c¡uc li1 a ·a1 a!..t ele IIOIIIUJ":\1'; por c•l clero, Clll:lf' s ruli.,ioso 111ili. tr~res y tribuualos El orgullo de los Oidore'. rle e o>; ~trapas o1liO'-O!<. : una ,J unt::~ com . ¡mcsla ele :uncrÍ<'HIIP" :í q1.iemH poco íutm; 1niral•an con de pt •t:i<'. Grau J>ios' ¡ ('<Ímo re ·onoccn·mos tliguamcn. te estos J,encfidos dchid >S :í tu houdad! Tú no• sah n 11' de 1 ~ m. 1 e s ele nue'­tro~ cncmi o 1hat10s Rho :\de nue. tm'> p. i llf\, In pim dulzura. huma­nidad, n era iou, dl· it tl'rcs v toda­las \;rtt es en cliH tro cor:',zonc : tmnquihr.n uuctro" cspítitus. reuno las provin ·iac;; forrn-t 1111 iuq•cno de la Xucva Orn11ada 1'\o.-olro~ t.• adorar(. mos en ~1: nn otros cnntarcmos tu~ nltbnuzn:s \"te ofrec ('1011 o, d 'U tio. N harú una hora que lo man. donde los aguardaba con unpaciencia dé llamar, ñadi6, y ya e-;tá l\')UÍ 1 Jo11é, deseando f'aber lo que hahia su. -Enco ré al mensajero cerca de cedido durante la noche. la.<~ Cruce.~. Yo no vine por eso, sino Antes de pro eguir, quiero dar tí co. porque co o anoche 11Upe algo de lo nocer algo m{~ el t·lu"Úcter del hijo que sucedi en Sautafé, resolví venir­mayor de doña Irene, el que es digno me tempr o. de nota. José babia cumplido veinti. -Cufíut me nlegro de RU llegada, cuatro afíoH, y e~t:.ha en In flor rie su hermano, pues así le~ hablan¡ u11ted á juventud : en\ ele '1ute y airoso en su lo11 mucha hos y los hará entrar en cuerpo, caballew o en u porte, Rus razon. facciones no emn tina.<> ni hermosas, -i Qué ienen mis Fobrinos t pero denotaban intelioencia, aunque -EstálJ uera de sí, con la revolu. un tanto ap¡Ítim, y umor al estudio cion que h n inventario. hasta la exager.Lcion · á ~'u edad hat.ia -¡ De ¡·us! En qué lo conoces t leido y tomado uota de cuantas obras -En q ayer ~e estuvieron totlo el sérias llegaron ·' suM manos y podía dia metid entre lo. in urgentes, y conseguir en la Colonia. Aunque de anoche qu iao salir otra ve;.:, idea.o; avanzadas v en extremo partida. -Oiga ! y tú lo prohibí te! rio de la indepe 10 ucia de E"'pafia, no -Por s pue .. to. Maudé cerrar el era propenso ul 111n\ 1111iento y J¡o dis. porton, y 1 impedí semejante locura. gustaba la uccion. Eutll•ll ta en pala. -Ha! 1! ha~ 1io el Cura. Las hras, le fa ltahn ~id L y 1 uimncion pau~ mujero.q s tao pen;pJI'ace ~ aiiad16. la eje ucion dt> lo 'l'h ideaba: u n -¡Qué tiene e o rle ri illle l pre. poeta smiador, amante t!cl ropo o y la gunt6 con diRgu to doña Irene q e tranquilida l. pum u ho1ubre políti• o rara \8Z se sonreía y mucho ménoa le De pues ric aleu 1 ,, le demas en 1., causaba ri~ co~a alguna. vias de he~:ho, d e er •·ct rab en u -¿En nde, e natura, e te figura e tudio, y rodeado du hbro y papele¡;, que pasaro la no he tu!! hilos t dejaba que 111 odi~ rau lo~ u ·onte i. -Pues . . . en t>U ca m&! miento que el habia ayudado ·, ptepn. ~ólo te las huh¡eran llevado , rar, 'IÍD mezcla1 ~ eu ellos. A í, el te. la plaza ' ner que permane' er la noche c.lol 20 C6mo de Julio en su <11) a. no fn: p.m, él Dura sacrificio nin uuo, v en todo CMO lo notado ent hubiern preferido, pue.'! le re~uguaba plaza may el ruido de la plebe y el roce con la multitud. Sin embar o, por lo mi mo de•eaba ardientemente oir de boea do RUS hermanos menores (jt'ívenes el \e tu­te y veintidos afio·, eutu iasta.o; y pa. triota.'l , todo lo que hahia. succdtdo durante lu horas en que él hnhia per. manecido encerrado. mi a1uigo refirió tod concluyend m o y decÍl; · ~n e toda la uo~be los han los m 11: cntu ia~tas en. la , que 1.10 hnn de~amparado ha dicho e a falsedad ! uaa vurdad. Al pasar por 1l me detul"e á hablar coo 1 doctor Omafia, y t:l me lo que sucedi6 anoche, por eueominr el entu ias. n de mis sobrinos, que lo Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 180 habian acompaiiado durante las hora11 á la h almuerzo, á las siete y de toayor agitacion, en la pasada média. g¡n embargo, result6 que stSlo noche . . Mariq 1ta y Maríanita aoompafill.fon IÍ Se quiere usted burlar de mí, su ma e á la mesa. El tío Andrt~s ~e Andrés...... babia i o á ver á u ni\ hermana que te. -Hablo de sério, Irene. nia eu 1 convento de Santa Inés, ad. -Pero eso no puede ser: José hizo virtíe o que allí almorzaría: los tre>~ poner una cama en la ~;ala para no j6vene habían ~li4o con Clemente, estar tan Jéjos de nosotras, por r;;i nos que lo habia convidado á que fuesen á daba miedo. Y eRt..a maiiaoa yo rni11ma presen iar el jurnmeuto que el Virey le de perté .. . . presta a, de obedecer á la Junta Hu. -l Y Alfonso y Fernando, en d6nde prema Manuel tambien estaba nu. estaban ! sente, uuque no se sabia d6nde, lo -Encerrados en su cuarto desde cual in ign6 muchísimo á rloi'Ia Irene, ~mprano. que h ia aoo turnbrado á sus hijos {¡ -Te equivocas, estaban en la calle, que no pusiesen el pié fuera de la casa y en prueba de ello, cuando yo Rubia sin pe rle licencia. la escalera los ví entrar detras de mí -A cote, se dijo, por lo rnénos ten. qnedito y mirando para todas parU!s. dré de el'ho de cnstigur, pues no ha -¡ Pero c6mo se salieron ? llegad á la edad en que es preciso, -Eso aí no sé, pero en la calle pa.. segun ndrés, dejarle R los j6venes su saron la noche, tenlo entendido. liberta . Espero que e~te ejemplo será -Vírgen Santísima : i Hermano, saluda le para todos: qu haremos con estos mm·hachos in. Y al pcnscl.r a í, dofia Irene mnncM urgentes1 á los s· ·vienteR que le buscasen al niño No haremos nada, ni tú ni yo. por to a la ciudad. Dejarlos seguir el camino que les se. No ué siuo ya casi ti la hora de iiala 11u deatino. comer. que los sirvientes lograron en. Dejarlos : Dejarlos andar por esas contra al prófugo y llevarlo á la casa. calle dice usted, con uua tropn de Totl la familiu taba rennidn en la troneras alzadoR: E~ no puede aer, y sala, 1 ·lnso tio AndréM. Mariquita, en 1 toe desobedecen y me engafian, 1M. n de ella, bordaba á todn pri a ve;¡olos us~ed, hermano, para U me unas e 1ta de rn o para el sombrero nu ntras pa~~an estas cosas : de ,;us hermanos, en 1M C'Ual s e leia, -No, señora, no haré tal. Habla con m forn aclaR letra , e te luma: u ted como mujer '1 como per110na que " Viv la Junta Su¡nnn.a !" DO t1ene experienCia. -M chacho: xclamó el Cura, apt!. -Pero, Andrés' na vic entrar á Manuel con aite a az -Repito que no hay que apretar de"azo ado. i Quic n te ha permitido sa. domasiatlo el freno, 11i no quieres que lir así, 1n el cono ·imiento de tu madre? 11e rev1ente en mala hora. No crea.o; que Mau el no <:outest6, 11ino que bajo la lo11 hombres se sujetan como rnonjita.c;, cabeza miJauarlo y confuso. t.ras de rejas y cerraduras. Ellos al fin R ponc.le, repuso el Cuta, ¿ on aetáo libres, sino que si pretendes so. dónde as perrnanecic.lo du1·aute todo meterlos R un yugo dema indo pesado, npo 1 te en fiarán como anoche, harán su he permanecido en ninguna gqsto y de todos modos queciarás bur. lada. decir, que te has e.'ltado como Doiia Irene suspir6 con angustia y a do Mnhoma, entre cielo y p_roaigui6 1111 camino con direccion '' la Veracruz, en donde solo alcanzó á oír sefior .... es decir, no señor. U!la sola miaa (pues todos los dias oia rase Ronrí6, y viendo Manuel por lo ménos tres) y volverse á RU casa que no e11taba tan iracundo como pre. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. REVISTA QUINO 181 tendia manifesta.n;e au tio, levant6 la calera, entr el carbon. "' Pero Cortá. cabeza, y añadi6 : zar ofreció ntregarlo tintes de anoche. -E~tuve prinwro co:.¡ el pueblo que cer á la Ju ta, y con e~o se Kalió la fut~ lí libertar al doetor Rosillo, preso gente de h casa, Mio habe1· cometido en la Capuchina. ninguu de-.~ ato. -Lo celebro, ea decir, me alt•gro -Me t\lej ro que no lo hubi&.\en en. que huuie~en Racado de la prision á contrado. Rosillo, aunque no me gusta que tt~ te -Esto s e~t:í poniendo 11ério, dijo mezclaras en semejantes di!>turbios. el Cura. -Ah tío' cxclamcí Manuel con en. -Efecti meute, respondi6 José, di. tusiasulo, si hubiera visto su merced fícil será g heruar con f;ernejante po. c6mo marchó el pueblo en mnsn al pulacho t'O \'ertido en amo. convento, hicimos retirar la guardia. . -Rccue len miK palabrn~. dijo el -Tú tamhit·n: vaya un valil'nte : Cura miran o ú ~ns :-:.)IJrinos,-los acon. interrumpió diciendo el Cura de Usme. tecimit>ntos mnrehan con tanta preci. -Yo tambien: sí, seiíor. Lo saca. pitaeion, r¡ e es posible que nos lleven mos en triunfo del convento y lo lle. á donde no :~hiamos pensado. Pobres vamos á la Ca1;a Consi!!torial en brazos, jóvenes! aqludió. hoy son juguetes de y desde la galería areogc) tí sus libar. cuatro ambiciosos, v mañana sertín las tadorf's. víctimas q o ofre¿er:í la libertad en -Y qué dijo 1 pregunt6 Marianitn., holocausto ~>tt~ tiranos. Naturalmente ponirndose delante de au hermano. no me har s enso, pero en este mundo - Tiíntas Posas :. . . . . . Que amaba todo es dt•e pe• ion y engaño : sólo Dios muclto á los MntafereñoH,- qut- uno~ no d('ja de •nmplir lo que ofreo.::e. crueles tiranos haLian ac'abado easi c•on Todos uu·darnu t>ileneio durante 1011 uxisiPill'ia, depo"itiindole vivo l'll 1111 al~tmos in tant•·~. intl!t'rllmpido por sepulcro. Dijo que todo su anhelo t•ra doña lrPtll' cumplir con sus deborl'S para eou el -Herm uo, rlijo, uo olvide usted, Rey, la religion y la patria. Y amh<í que en pri or lugar tcnemo~ que cl\8. con c~>tas palahras: "En' uestros triuu. tigar la d!' hediencia de c"tt• ni1io, que los, h·vantad vuestro¡¡ comzoues niTo- tiinto~ clolu es dt• mheza me r-ausa: rlopoderoso, que os ha dudo valor para - lladte dijo .Jost~, l"'rmítame PU luchar por vurstra lihcrtad, y mod(•. tnPrct>d uu olhenaeion, y es que creo rnos en vue•tras gloriatl, si quereis ser r¡lll•todos n otros ht m os daJo m ni eje m. ett>rnamoutc felices :·· plo tí est.-. ifio (hablo de los hc•rmanos -lluy bien. dijo el tio Andrés, ; ~¡ mayMt!s), í, le tmplir.o que me permi. así fuc•ran to1los los io~urgcntps : . .. ... ta castigar yo. Y despucs qut~ hiciste t -Ttí : ,. te rono~co, José, nada le -Me puse á recorrer las calles, tpte luuíu;: ,.x;· unó doña l~t•ne. estún tolla.<~ colgadas lujo!lamPntt• .V en. -Manu , vé á tu cuarto miéntr811 galanadas con tlorrs, y df'spnc!l Re~uí á quo consul con mi m;\dre y con mi In turba que iba á aprehender nl Oidor ti o. Alba (ya al de Frias lo tcnian en la Manuel o nguardó 1t que 1.10 lo di. c!Írcel) con mil grito~:~ y voct•s tt•rri. jcsen do" .., ceH, siuo que Mli6 precipi. bloo... ... tadumcute e la sala st•¡{uido de .Ma. -Efectivamente, a<¡uel Oidor es rinnita, q e deseaba indagar lo que muy odiado por el pueblo aí quien iu. había visto f;U hormano durante su au. sultaha y despreciaba lliempn•, dijo el scncia. Cura 1 y le encontraron en su ('Mil! -Madr añadi6 José, los tiempos -No, señor . .... escudriñamoR todn e¡¡ttío trab ~osos¡ los di.,;turbios popu. la ca~~a. pero no fué po10ible hallarlo. lareR toma ~ una aparit'ucia pt•ligrofla, De!ipues me dijeron que Rl' bahía cs. condido en el cuarto debajo de la. cs. • Hiatori 1 TOllO V. 23 \ Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 182 LA MUJER. así croo que seria conveniente quo pu- mor en la plazuela y el ruido de una · siéramos á Manuel interno en el Cole. tambora. Era un banclo .. José se acerc6 gio del Rosario, y de esta manera se á la ventana y llamando á su madre, 1 evitaria que se mezclarr, en lo que no dijo: ¡ le importa todavía. -Vea su merced á Manuel,- apénas -Qué dice, Andrés? pregunt6 doña oy6 el tambor, cuando corri6 á la es. Inés. quina! A pesar del temor del castigo -Qne José ha acertado en lo que se que le aguarda, nada le detiene cuando necesitaba. se trata de ir á curiosear, i qué podre. l -Pero ese no será castigo para Ma. mos hacer con él en la casa~ nuel, pues él mismo me ha dicho mu. Tanto el tio Andrés como doña Ire. chas veces que ya tiene edad para ir al oe convinieron en que José tenia¡a. Rosario, repuso la madre. zon, y aquella noche, despues de una -Eso seria en tiempos muertos. fuerte reprimenda, Manuel, mohíno y Pero ahora coartarle su libertad, im. afligido, fué á dormir al Colegio, pri. pedirle que salga á la callo, le causaria vado de toda comuuicacion con el ex. gran pena...... terior. En aquel momento oyeron gran ru. (Oontüwa?·á). ---·--- SECCION RELIGIOSA. EL HOMBRE COMO DEBERlA SER. 1 CAPÍTuLo v11. Una vez convencido de su responsa. EL PADR!i:. bilidad, un padre cristiano sabrá evitar 1 los vicios y las faltas que pueden coro. DIOS no se ha contentado solamente prometer el }JOrveuir de su familia y con crear el mundo, sino que atiende que dejan entre sus bijos un recuerdo á su conservacion. Providencialmente tan doloroso. Tendrá buen cuidado en da. su rocío á la flor, manda alimentos no manifestarse derrochador, consu. 1 adecuados al ave y al insecto y la na. miendo en los vicios, eu el juego y cu turaleza. entera sirve de banquete al la ociosidad el patrimonio de su fa­sér humano. No s6lo débcnle sus hijos milia. la vic.la al padre de familia, sino que Obedecerá los consejos del Libro de la mision de éste se completa cooser. la Sabiduría: ''En donde hay muchas vaudo y desarrollando la existencia manos es preciso tener todo con fir. 1 material de sus hijos. Pa.ra esto necesi. , meza. Dad todo contarlo y pe.c;ado y no ta mucha fuerza. y grao pmdencia. olvideis escribir todo r·uanto habeis Con la prudencia el hombre prevé y dado y recibido. · N o os dejcis engañar provee. Prevé el porvenir, y en el por- y no dejeis penetrar toda clase de per. venir la consecuencia de sus actos. Dis. sooas en vuestra ca&a, porque el per. poue todo, pues, con cierto objeto, verso tienemuchas trampas. No pidais 1 apart1~ los obstáculos posibles y es la consejo del que procura engañaros y providencia buena 6 mala de su fami. ocultad vuestras acciones á los que os 1 lía, aunque mucl1as veces él mismo no envidian. Al pedir consejo á un hom. lj cae en la cuenta de lo qne hace, y bre no os dejeis penetrar por él y des. 1 cree que es la fatalidad que ha tenido cubrid cuáles pueden ser sus intereses. 1 uarte en su suerte. La prudencia es la Temed que al plantear un estorbo en ~ irtud del padre y debe ser la de ~os ¡!1 go b_ernao_tes. ______* D_ice e_l Sab_io. ____¡ 1 Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. i _ _ RE_V_I_~A QU l N J N AL. 183_ vuestro camino no os diga: 'Vue'ltra 1 ella. H míllate delante de Dios, pero via es buena por aquí,' y miéntras eso jama." de ante de los hombres. No com. os mira de léjo11 para ver si en realidad pres ja as el honor y la gloria por 1 es buena e~a vi a." medio de una bajeza 6 una deslealtad. Un padre digno de ser llamado buc. Sé fim1 en tus principios sin pensar ! no y ~eneroso no cifra su dicha sino si tu for una puede menguar. Prefiere ¡ en tratar rle ver felices á sus hijos. Hi la pobre ~a m:iR bien que la cobardía y 1 su fortuna le permite dar de tiempo la meu . ..,ha. Reuuerda que hay algo ' en tiempo una fie.-;ta, lo hará. en ob,e. m:ís val o~o que el oro, m(&.S glorioso tiano ignore! Pero , u:ín pocos padre~ se eucuen. La palabra de uu padre tiene gran trat1 hoy dia c.'-apal'es de ejercer así su \ll.lor para u u niño, porque ií ::.stas el ~JI autor de su existencia son cio~ de ts hijos para no 'cn;c en la para í-1 la verdtd, no las discute y se ohligaeio ele t•orn•girlos t·on unn ener. ioelinn delante de e,u autoridad. gía c¡uo r pugna á su pereza. De esto El padre podrin aprovecharse de !.U proviene aquella cruel ternura que 1 prestigio para inspirar á. sus hijos to- 1 prefiere preparar terribles desgracias ' das las virtude.."' del cristiano. Debería en la vi 1a de sus hijos, lllás hien quo 1 inspirarle nquelln'i virtudes virile!! tan verlos de ramnr algunas lágrimas. e.'><:.'l.Sas en eMta época y que forman los Pero e aquí no se dcduct> que un hombres de honor y los l11~roe~. Sabria padre no debe Rer hueno é indulgente: decirles, no ~;ólo por medio de sus co:l- al contm io, es preciso ser justo y de se jos sino con su ejemplo: " Hijo mio, eoncienc · , pero con medida y benevo. ama á tu Dios, á tus p rójimos y á tu lonein.: padre vigilante no deja pa­patria; ama la justicia hasta morir por sar un e or, un principio de vicio sin ¡ Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 1¡_18-1 LA MUJER. corregirlo, ni una virtnd sin rocom. combatep por los grandes princ1p10s; pensarla, no con elogios exagerados, que hag is parte de e!:a falanje organi­!' ino cou una Aonrisa, con una mirndn, 7.1\da pa a socorrer al desgraciado; que con una palnhra de cariño. procure ¡~ haceros bendecir por los que Pero :'Lnle'l rle todo el pndre dch •rá protege· ¡~ m(ls hieo c¡ue ser admirado estar siempre en armonía <·ou la nm.1 por los ociosos; que deis ejemplo 6 dre y jamas poner n suR hijo" en la vuestro~ inferiores con una buena con. triste alternativa de e.c;cogcr entre el duda. · padre y la maclre. l~s td te cosa no ~aber gozar sino en En tanto c¡ne la madre, casi siempre ~;u pro Ul familia con el oro que se pindosa, gime y llom 'ocietladeR. tonto h¡ staria para uo fastidiarse jn. : Cuáutas veros la iugratitucl do los mas. hijos, cou respecto de los padres, uo e.c.; La actividad rle la vida es uu deber sino unn justa rctribucínu ele la iugra. y unn j :.ticia. Dios no nos eD\·i,) rí es. titurl eh• (.¡;to~ para t·on Dios' te muu lo tÍ comer el pan dt• la ociosi. ; Bt•nc exclaman t·o­mo Saúl en el cumino de Da.mnseo: ¡Señor! ¡ r¡1d guercis IJ'i'' yo haya ? A élltos yo le., diría.: Lo que quiero es que entrei~ en el ejército de los que Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. REVISTA QUINCENAL. 185 b:. repercutido de siglo en ~;i~lo h:lsta nuestros días: Dio.~ la voz quo os llama para merecer algun dia á im­pul~ o de la abncgacion un epitafio que explica en ln tierra la vida. de nuestro clivioo modelo: Transíit benefaciendo, pa~ó haciendo el bien~ Sí, repPtircmos con Pedro el ermitaño: ¡Soldados del dl!monio, convertíos tu~ 8oldndos de Cri~J­to! y exclamaremos romo n(¡uclla mul. titml piadosa y convertida: Dios w qtlim·e ! Dios l•: t-. A. OE 8. En d momento en qull la~ ciruelas cstalmn en sazon, la señorita ldooia, ataviada con un delantal cubierto de E!\ Francia tiC hacen )Of; dulc·es en cinta~ y de enea jes, se había ~entado cierta., épocns del :uio y :í medida r¡ue ddaute de una ~rau me:;a, encima do las frutas maduran ; esta~ cou,.orvns la que se lcvautnban eu pir.ímiJes gran debon dnrar todo el afio tapacltl'> her. c:mtid:td de hermos\~imas y apetitosas 1néticamente. La época ele fabricar las t·iruelas y enormes trozos .lt! azúcar compotas era la mtís memorable para la blanc:a. ;\1ultitud de vasijas de cristal ~eñorita Idonia. Ella disentía larga. y de loz:~ ~e veiau form:ldas on batalla mente In. manera. de ponPrlo por obra aguardando á qu1~ las llenaran de dul. 1 y consultaba una biblioteca de recetas ce. La ¡;cfiorita Idonia corta.La. rodet(•s casPTas c¡ue babia b:~jado de g-eHl'Tacion de papel que clehcriao cnhrir las vasi. en generaoion en lo. fnrnilia, hnstn In jas, en t.'luto c¡uc la soñoritt\ Florind11, j presente. cou un ~ran delantal atado sobre su La r;eñorita Idonia pos('ia 1111 laho. levita, as1stia á la obra co calidad de j ratorio e¡;peuial ¡Mm C,!. objeto impor. nneiouada. El delantal era intítil, pum> • . tant~, t•n donde rode·Hla de nua mnlti. to que HU 1íuica ocnpaciou c:onsistia en tnd de sirvienta~. presidia personal. est:ribir ~ohre caria rodete do papel este me u te á la coufecl:Íon deJa.., con~ervus. mote: "C.:irueln;¡-1870." Recordaba que María Autonil•ta ayn. Unn Vl'Z qno las sirvit•utas hubieron 1 dah:\ á fabricar la ruautequillll. en el pesado la azúcar y preparado otras 1 Trianon, y ('lla peH.;aln qne e~as obraN co~as, la<; manipulacioucs fueron in. maunales la hacían ¡nreeida á las da. terrumpidas por la campana que llu. l l,_t_n_lt!_s_a_r_is_'t_oc_r_•\_t_i<-·:a_s_c_le o_t_ra_s_ér_o_c_a_"_·_ __n_ ¡al-Ju_á_c_o_n_l_e_r á las criatlas. Tocio el¡ Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 186 batallon so e~.:lips6 eu un momento,; Sin e~barí{o, i-~o vivimos en perfe;ta 1 las dot~ hermanas se quedaron solas. ann uía 1 Sabina, á pesar de que se -Creo qne e~ta compota queclar;Í goz. en contradecirme, vale mil \·ece~ mejor que la de ahora un año, -decía 101~<; que su hermana, cosa. que no ten. la señorita ldouia. A~>Í es siempr<•. clria inconveniente en decírselo á.Taco. La..<; ciruelas están exqui11itas esta vez, bo, . i me lo preguntara. pero en el año entrantl• babní pocas. res injusta, Florinda, no com. A Ja•;oho le e1wauta. Comi1í ta.uto en pre í:lo por qué te disgusta esa niñita el afio pa..~ado, que casi ·•1! agotó,- tan nave, tan buena, tan cariñoRD. á pesar de que apéua.s le dí una mt-dia L~ ¡;efiorita Florinua, con un rnovi. docena de potes al sei'íor Uura y otros mieE to de impaciencia, tinS la pluma pocos á lo!! arrendatarios enfermos. é lji o un gran borron sobre uno de los Pero como en este afio habrá gran can. letr ro~. tidad, i no te parece, querida mia, que iVivu el cielo : exclanuí, que me podriafl regalarle unt~• dos potes á tn fati9 s cou ese entusiasmo en favor de ahijada? Ahora que .e acuerdo, tiem. la r milgadilla e.~a, que, es una coqueta po.<~ hace que no Yie • aquí. Lo siento sin razon y sin ~;eso ~ por Jacobo, quo me i• ·rece indispuesto. L señorita Idonia la miró con :;or. ¡N o te parece que e¡tá muy cambiado? pre La señorita Florinda contestó con ¡Qué ha becho, por l>ios: dijo. un gruñido sordo. i Y me lo preguntas! Bonita..-; co. -Jacobo, continuó Idonia, podría sas uceden por cierto, en la Rulli~re llevarle los potes, esto le daría la opor. y ba¡jo las mirada~ del egoísta de Albi. tunidad para verla, y que el querido no, ~¡ue nada vo. ~¡ no vivieras ence. sobrino gusta tanto obsequil\fla. rrn1 aquí, ya. lo sabría:; .. Florinda no contest6 ~;ino eon un ade. Por ventura liC ha roto el matri. man de impaciencia. monJo de :;abinn? 1 -iNo te parece, hermana mia, con. r; El matrimonio de Sabina: .. .. . 1 tinu6 diciendo Idonia t!n voz baja, que ltluc¡r,o que se ocupan de eso : i Acaso ya seria tiernpo rle que .Tacobo se ca. aqu 1 individuo que vino, no se sabe aara l Tu ahijada e~tá aún muy niña, cou ué objeto (que podía haberlie que. pero yo me siento envejl'cer y no qui. dado en Cochiuchina 6 con el diablo) siera abandonar esta vida, sin haber no si le ha ocurrido hact~rle la corte á ,·isto otra generacion de Allais. Jaco. I!'lo , en lugar uc &biua! Proba. bo, no debemos olvidarlo, es el último blct ente la encuentra méuo~ jó\·en que lleva el nombre, y mucho h~ tar. que uando se f11é .• , En tanto la ba. dado en <:a-~arRe. ¡Tal vez es culpa chil ericn nquella está eucantacla con nue~;tra: Pero, eu tin, no nos debe pe. el !timetrc aventurero, y en todll!l aar, puesto que ~'lorita ha crecido á par s se Je,. ve juntos . .. ::-;ahina pa. , tiempo; es la mujer que le con..-enia. rec& un c.~ pel"lro, hasta llliedo da. ; Es. -Pues yo no creo eso. Esa niña des. tú n 'L.\i vicj1t que yo l Jacoloo ..... . po. coloridita, una pajita, sin energía ni bre to : ...... no hablemos de él.. .... y , voluntad propia. s1n brio, un soplo ..... en muto al padre, nada w, nada en. 1 ¡Ego para qué ! . . . . . Ah ! ¡;j fuera &. ti en e, - y está contentísimo porque el bina... sefl de Ba.rgemont le está sirviendo -8abina! exclam6 la otra. i Estás de aldc eomo ingeniero. Mira l No en tu juicio 1 Adornas de que ella está ableR de n9uellas inocenticas, con comprometida, á ella no confiaría yo su ecto de vtrgene!! inmaculadas ..... 1 la 1hcha de nuestro sobrino ...... Son son a pe.<;te de la sociedad! Sabina tan diferentes l Ella es prosaica, enú. hizo muy mal en no confiarme la tHlu. gica, él es todo un poema... ... ca.ci u de la. impertioentita de mi ahi. -Eso qué importa l repuso FJorin. jad A la hora de esta seria muy di. da. l Acaso nos parecemos tú y yo l fe re te persona ... .. . Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 1¡ REVISTA QUINCENAL. -No te eufnde'l, hermana. mia ..... que le ~ervia parn. ir al mercado. Hu. Tal vez no es cierto todo eso. hiera preferido ir tí pié, pero el calor -¡Acaso yo soy ciega? era. intenso y los dulces se podrían da. -Y Jacobo ha caído en la cuenta? fiar¡ aclemas, para. producir mejor efec. -¡Si ha co.iclo en la cuenta J i Tam-1 to, había tomado el vef'.tido femenino. poco bas visto ccímo est.i de cambiado? Como no estal1n. acostumbrada ú ese Ni come, ni bebe, e~tá lelo~ traje, la!! enaguas In embarazaban mu. -Seguramente Florita no í'abe lo chísimo y se enredaba toda. :Mñs pare. que está hacienuo. y escucha las terou- cia. u u hombre disfrazado de mujer, que J ra.s del ga\a.u sin comprenderla.s 1 Por mujer verdadera. 1 otra parte, ¡acaso ella sa.he lo que le En el patio de In Rulliere se haj6 trajo tí la Rullii'·re? Probable es que de su vehículo y casi cay6 envuelta en jama~ hay.a oído Ln.l!la.r del proyectado los ~liegues de_ su t~aje. y acalorada, y matnmomo de Sa\noa con el señor de resptrnurio rec1o, rop como un ababol. Bargemont. Su hermana es tan retrai. cou los potes de compota en las manos, da., tan poco comunicativa, y ménos ~e peuetró al saloo en hu:-;cade su ahijn.da. lo dirá si ha visto las prefereneias ele EL ~;eñor de la Rullicre estaba c11 Sao Flora ...... Ah l hí no conoces á Rabi na Romunldo, Rogerio había partido des. como yo, Florinda : de muy temprano y nadie sabia qué Est~ no contestó . .sino r¡ue so agachó era de Sabina. Rabia salido al campo con aire de retlexion. desde tíntes de la aurora, decian los -i Sabes lo que deberías hacer! .... crin.dos. cootinu6 Idonin.. Aconsejar ú tu r.dtijada.¡ 'Efectivamente, St~hina que uo podía como no tiene madre, iÍ ti toca hncc>rlo. encerrarse con su pena. dentro de \m .Juzgas mal á esl\ pobre niñn: clh tiene apo~ento, apénns hahia podido recoger hueo corazoo. Ba tará que le explique, sus ideas, se babia propuesto \Cocer su el mal que está hac·ieodo á Sa.hiua y á dolor con la fatiga física. Salió, pue!', Jacoho, para que ~e corrija y no vuelva con In cabeza de~cuhierta, con el ves. ÍL peo'lar en el forastero; e~e e~ capricho tido r¡ue tenin y eo fué al campo, pasajero en la niña y fúc·ilmcmtc lo ol. y caminó sin sabc·r á d6mle, luu;ta \·idarú. Ademas, l c6mo ha de preferir que, con los piés adoloridos y mori. ú e e hombro que 110 conoce, mtís bien hunda tle cansancio, se acord6 que de. que ú Jacobo, tn.n bueno, tan leal? .... bia volver á :;u easn. EL sol el'taba al. H íscn.la, pues, y h:íhlnla con clulzura, tísimo sobre el horizonte. En aquel m ttcrualmontc, pero con firmeza ...... monwnto In. ¡;efioritll Ji'loriudn. se diri. Vedu; que así te puede con. era présbita, exclamó: cluir "n su inmediata in!':percion, pero l -Ah ! i y este anillo, cuyo es ! uno n nca :;a he lo que hacen los tra. -Es el anillo que usaba siempre bajad r~, si no se ks vigila. .... . Por Sabina, i no lo conoce? otra 1 rtl', la :.{uerrn y la gloria son -Sí lo conozco! Por 1m puesto. i Y palab s no m:is,- bellas, sonora!l,- te lo di6 ella 1 pero ue no dan nada y nadie sabe si -Sí, contestó Flora, f'in comprender saldr:í sano y !'ah·o. (Aquí se ricS, ere. la liorpresa de su madrina. yendo hnher dicho un chhte) . Créanw, -Agradécelo, hija mia, y mucho, lo ser í m:ís provecho~o quedarRe por pues es s11 anillo de compromiso. Es. aquí, .stahlecerse. Cabalmente se ofre. cogió una época extmña para regalarlo; ce en euta una propierlad magnífica, cuando llegaba ~u novio 1 ca~a, ~~~· rr¡ u e, hosque...... y se podria -El novio do Sabina: balhucet4 conse~ ir por una hicoc1L, en esta é-poca Flora, que empezaba á comprender va. de gu~ rm y de.'-'confianza. geneml. gamentl' la terrible revelacion. - o he! peusndo tomar pié por eMtos -Pm•s ... el1>eiíor de Bargemont : ... Indos, repuso fria mente Rogerio. gritó la otra agitada. i querido. dijo el otro con im. Vit•udo que Flora permanocia fria, cía,- permítamo hablarle frac. inmóvil, pálida como una t'statua, la came te, corno lo hago siempn•. Nos. tuvo compa~;ion. otros o somo~ persona:; á quienes se -¡No lo sabias! añadió hajando la noH .,.· eno :í ver por diversion. No fué voz. Hubiera ¡;ido mejor que Sabina con e oh.ieto de convorAar conmigo y no g-nnnlara el secreto, y•~ qnc el señor de co templl\r iÍ Rahina, cuyos atrncti-de BargPmont no tuvo la generosidad vos vau tle medio día para ahAjo, de hncerlo. q_ue ted nos vino ú buscar. Así, pues, Varills veces la señorita Floriuda en bl no · iiHliscrccion mia, Jíl<{anw Htitecl suK aventuras de cacería hnbia asistido cuál :~sido el resultado de su ,.i11ita. ú la agonía de una cervatilla, y 1Í pesar Pero i no ha liido con el objeto de es. de su fingido estoicismo, su corazon de table ersc aquí, ni de reanudar con mujer 11e h1lhia conmovido hondamente. SalJi !lus antiguos compromiRo!l, le Al ver la mimda. doloro!in. cie Flora, o qnl' hubie1a sido mejor que babia sentido, que hubiera hecho cual- uar!l amente. DPsde que u11tet.l quier sacrificio por sal\"arla ... Fingió un Sabina no es la mi!!ma,- ha cnm. pretexto para salir fuera, y olvidando radicnlmentu,- y aunque sigue el carricoche, tom6 á pié el camiuo•de ocup nclo~e de los negocios, ya lo hace su casa, recogiendo su traje y dando ~>in g sto. A mí no me conviene nada zancadas á toda carrera, como quien c.le es o. Y o no tengo mayordomo por Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. ~~- R E V I S T A Q U I N C E N A L . 189 darle gusto íÍ ella, pero es preciso que 1 ceso contrario. ¡,Es decir que ullted ig­todo ande bien, qué diablos ! E u tiem- ¡ no raba el r>royecto que teníamos de 1 1 pos normales, Sabina es mujer que vale raunir ]a¡¡ tierras de losAllais á la Ru. lo que pesa en oro, es justo reconocer- lliero, por medio de un matrimonio 1 lo. Debo decirle, que al casarse, le Yo hubiera querido que Jncobo y Sa­daria unll dote doble de lo que babia 1 bina lo llevaran á cabo, pero ella no 1 dicho, pues me ha ayudado mucho en quiso ni oír habla.r de tal cosa. Par::~. mis negocios. Pero elltasituacioo no pue. ella esa idea era insultante y me pro. de prolongarse indefinidamente. Bien puso en cambio que sacáramos tí Flora comprendo lo sucedido. Usted venia, del convento, para casarla con Jacobo. como hombre de honor, 6. casarse lisa Eso no anda, l'io embargo, como yo y llanamente, i no es así? quisiera. Jacobo es un buen muchacho, -Es cierto, contestó Rogerio. pero un imbécil ; será un yerno exce. 1 1 -Ahora, dígame con franqueza: lente~ aguardaba verla blanca, gorda, colora- 1 El señor de la Rulliere se acordó da, provocativa como antes.. ... Y su- que esas cosas no se le debinn decir á cedió ¡ confiéselo l que la encontró m11y un hombre que lleria su yerno, y tosió. diferente. -Es cierto, sigui6 diciendo, que la -Es la verdad, -lo confie~o, dijo niña. no es una mujer de ~eso como su 1 Rogerio, que pensó que se le abria un hermana. Seria inútil para ella. un es. camino para salir del dilema. Si, la ' poso corno usted, por ejemplo. Sabina encontré muy diferente; uo sólo en su es muy diferente. Ella se consideraba. aspecto, pues no soy hombre que la como casada, y ni babia pensado en abandonara por eso, al cnbo de diez mirar á Jaeoho siquiera: ese no era el años do fidelidad, no ; es porque su marido propio para. ella. Puerle uRted corazou ha cambiado. Su frío, su he- preguntárselo,- ella no miente o unen.; lado recibimieuto, me comprobó que pero es orgullosa y temió pmbablemen. un regreso la causaba disgusto, y que 1 te cuando usted voh·ió, que creyera que miéntrns que yo volvía á reclaUlar su ' lo quería obligar á cumplir su palabra, mano e~crupulosamente, ella no ha. ú pesar de que jamas dejó de consit!e. bia podido conservarme su cora.zon. rarse como su novia, aguardándolo con -.Alto ahí, caballero, nito ahí! Si la más completa fideliolloza.udo. Ya Jacoho no rl'~rcso, ,erá para ser más desgraciado podía verlaR. ya no temian, pne~. a.u. que antr·. puesto que ella no me ama. 1oentar la a111argura de su ~>evara.cioo rú Jilrnas. afligiéndole con sus lágrima11. (Contintw.?·á). ---~--- CONSEJOS A LAS MADRES. CAPÍTULO U. EL 1\'IÑO DE OCHO ;\mSES _\ UN AÑO. II LA educacion, segun profesores muy sabio~, empieza desde la primera in. faucia, y cuando el niño d i~tingue á las personas de su casa., es tiempo ya de empezar á educarlo. Cuando se les acostumbra. á dormir á oscuras, nunca 1 _, Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. REVISTA QUINCENAL. 193 tendrán miedo de las tinieblas, sobre 1 Es preciso cumplir con sus deberes en todo si las sirvientas no les euseñan conciencia ó no aceptarlos, esto no tie­á asustarse. Tambien debe empezar, ne remedio, ni hay modo de escaparse desde su más tierna edad, á aprender á 1 de ello. obedecer, n aguardar con paciencia, á Nunca se debe maltratar un animal no dejarse llevar por la cólera ; todo y mucho ménos una persona, delante esto se hará suavemente, sin elevar la ele los niños, al contrario, se le~ debe voz, sin gritar, sin manifestar la menor hacer canños, para despertar la fuente irritacion. Es preciso estudiar el carác- de simpatía y el~ amor latente en ellos. ter del niño, sus disposiciones, uo Rsus- Deben tenerse en su alcoba bonitos tarlo jamas, porque se hace cobarde y grabados iluminados, que los diviertan J puede producirle enfermedl\dcs orgá- y abran su imaginacion, haciéndole~ nicas,- pero que en breve aprenda que comparar los objetos vivos á los pinta­con cólera y gritos no obtiene lo qne dos. Para que los niños no rompan las desea. E'ito debe poner:;e en pníctica ¡láminas, se pegan en un libro hecho de siempre, y con e<;te sistema se obtiene tela de algodon fuerte. y esta diversiou el respeto del niño que sabe apreciar el barata~ instrndiva, puede ponerse en poder de voluntad de sus padres y la sus manos, sin temor de que rompan confianza eu lo que le dicen,- pues el libro,- enseñándolos á qne ellos comprende que lo que le niegan no mismos bu~quen las lámina:; que más debe obtenerlo nunca. Jamas se le les agraden y se ri.jen eu ellae libre­dirá una mentira, ni se le engañará meute. "Variar sin exagerar las sen­ofrecit~ ndolc lo que no exi~te. E~te :;i!'- saciones del niño, haciendo intervenir, tema coLa.rde es perniciosí~imo, porque lo mús posible, en sus diversiones la el niño no t1ene confianza en los que 1 parte moral, dice Madama N ecker, es la lo lidian y adema'l se le enseña í1 men- mejor erlucaciou de la inteligencia qne t.ir tambien. i Cómo podrá uua madre se puede dat" en la primeraiufaucia.." ... , corregir e:;e rlefecto en su hijo, cuando Los g~rmenes de todas las di ~ pcsiciones sin cesar la hn visto mintit;ndole y eu- huruaun ... viven ya en el recieo nacido, 1 gañ:indole 1 Un uiño de nn año puede pero e~tos gérmenes no tienen todos la comprender muy bien que lo engañan, misma fuerza.'' Esto!' gérmene~. buenos , y rlesde esa edad se et:ha en él el fnn- y malos, son lol'l que se deben vigorizar damento de un car~icter bajo. unos y destruir otros, y en esto consiste 1 Cuando un niño se cae al suelo 6 !'e el arte de educar. ~olpea, le enseñan á castigar el suelo " La madre vigilante, añado la cita-J 6 el muuhle golpeándolo- esto los ha. rla autora, no debe nunca figurarse que ce venga ti vos, y en segnid1\ hnrán lo un niüo llora por capricho: el recieo mismo con sus amas, !.u:; hermanos y nacido no tiene caprichos,- y si ¡¡e exa- 1 sn m;tdre misma. Es CO!'a muy gnwe mioan bieo las cosas, se comprenderá 1 y séria la de criar y educar una familia; que siempre bn.y un motivo para sus 1 es, pne.;, preciso no tomarlo á cbanza l:ígrimns ...... Creo que al tratar de en- 6 fastidiar!>e. La madre tiene que estar treteoer ú los niños, los agitamos de­siempre armada de toda~ armas y sobre masiado; es bueno que no se fastidien,­la brecha, defendiendo tÍ su hijo ele los el fastidio es la modorra del alma,- males temporales y espirituales. No pero el fastidio no es sino la reaccion, solamente tiene que impedir qne den y divertimos demasiado á los recien :í su hijo mttl ejemplo y nociones err6- nacidos."' En seguida aconseja con mu­neas, sino que día y noche tiene que cha razon, que no se procure hacer reir vigilarlo física y moralmente. Las que demasiado al niño, que no le presenten no se sienten snticieuteulente fuertes y demasiados juguetes vistoso:;, qne se 1 1 abnegadas para cumplir con semejante deje libertad al alma para ir desper­misioo, dt>ben renunr·inr á ser madres, t:índose gradualmente. Con gritos, rui­no abrazando la carrera matrimonial. do, música y risa, atacan los nervios Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. LA de los oifios, pero no tocan su inteli- sirve los objetos que tienen en torno gencia,- es bueno rlejar que ello!! mis. :-uyo. mos bagan sus experiencias y poco á S. A. DE S. poco vayan comprendiendo para qué CORREO DE P,ARIS. sombre o de loe miamos colorea con plumas Paria, 18 de l'!aero de 1881. dorada . En 11 ucl1:1 recepcion académica se notaba EMPEZARÉ, señora Directora, por desear á toda la nti~ua aristocracia francesa. \arias uated un feliz año nut'v • •·n union de sus señora muy clch-antes llevaban vestidos oe-~ amabl68 compatriotas. gros d raso floreado con delantales de ter- Ultimamcnte ese país !l ·tated ha sido no m- ciopelo borclndo de oro y ra~acas del mismo brado varias veces por lu.J periódico& parí- género con hordado11 de oro y do felpilla. aienaea, con motivo del bautiHIIIO del último Otras t nian trajes de géneros de n'yas y de hijo !lcl Conde .te T... essepa. Como usted lo cuadro con flecos íris y dorados que produ- , sabrá, ol señor do Lel!seps hahin nombrado cian un efecto deRlur:•brador. padrino al Ilustrísimo Obi11po de Panama, y Cacla tlia la moda es más recargada de éste delegó al señor C~rloR IIolguiu, Ploni- adorno , flecos, bordados, cascadas de cintas, potenciario de Colombia, para que lo rcprc- &r. '1' t o se usa: torio lo que St)a vistoso está sentara. La madriua era la ex-Reina Isabel de mod . JI de España. En la ceremonia, iba ataviada Lo11 rajes de tertulia llevan tlllll'hísimos ella con nn magnítico vestidu de raso carmesí cord<~u do llores grandes y pcr¡u.•ñaB, así y adornos de fol¡1a y encajes blaHcos de gran como t rnos gnndes recogiendo ar¡uí y allí valor y cubierta litornltneute do diamantes. los inn merablcs pliegues y recogidos de las La madre del niño, la hermosa Condesa, real- enagua 1 y sobreenagnas y lluvia de ramitos zaba su sobresaliente hel'o7.a con un traje da dirninuJ os botados en la cola. raso color de oro viejo cou adornos punzó y Se 11 an los trajes con cola muy larga para fteeoa dorados. En el r•u•mcnto en ¡¡ue •·mpc- los ves idos nupciales ó las llevan las damas zabn la ceremonia llegó la bendicion del San- de a!g !na edad. Pero las mujeres jóvenes to Padre para el niño y su fanai lia, loa padrinos (aunq u b sean casadas) no gustan de colas 1 convidados á la ceremonia, así como á la largu11, y lll' visto en grandes bailes ,¡ joven-empresa del r.anal do Panamá. Ouaudo la citas e vet~ticloa redondua. Condesa de Lcsscps hubo oido leer la hendí- r.. .o s orpiños escotados tambiun van per­ci. m del Papa I!U nrrojó de rodillas delante diendo n popularidad, y ya haRta en los bai­del Nuncio que bautizaba al niño y 11' besó les de cremonias ee \'Cil unos corpiños altos la mano bañándola en lñgrirnaa de alegria. y otrn cortados eu cuadro, pero por¡uísimos Dícese que la Reina Isabel so ha manircstn- escota R. r.all m:tn¡::aa ae 1\!IUII ele todas di­do muy amable cou el Plenipotenciario colo m- munsio es, pero 11Í lns llc\·an hasttmte cortas biano, y aunque do raza de los que se revela- para tcr tuli:ls. ron contra su padru Jo'ernando VIl, ella parece Jaml s se habia visto la moda tan cntreb'lldn haberse olvidado de eso en estas circonstan- á una ·ornpleta BllBrquía como ahora. Sin ciaa. dudll e estado de Francia influye en esto. La Reina de España parece gustar runcho Tod los estilos y los tamaños de sombre-ti e la sociedad de la familiB de Leaacps. an ; y las mujeres no preguntan ya En la reeepcion del nuevo Académico llá:r.imo la última invendon de las modistas, du Camp estaba cerca de lB Condesa de Les- ' estilo y tamaño es el que lea sienta 11eps, y una y otra llamo ron la atencion por el in tJmbargo, he notado que procuran lujo y supremo buen gusto de 11us vestidos. sombrero en armonía con el vestido. La prirnura llevaba un traje de raso ruaravi- je e11 defoulard & cuadros, porejem-lloao, gris do plata, guarnecido con se11goa de plo, el ornbrero (Ó gorra) irá adomado de la terciopelo de un color oscurísimo y sombrero misma manera, si es de terciopelo tendrá (gorra) del color del traje con plumas doradas sombre o (Ó gorra) del mismo genero, &c. y plateadas. La señora de Lessepa ostentaba Tod los colorea, sin cxcepcion ninguna, un vestido color de ciruela, tambien de raso están moda; loa oscuros para loe trajea y terciopelo del mismo tinte, pero con cuello l del dia 'o y para salir á la calle, á pié, 1 los 1 puños bordadoa de oro aobre terciopelo, suaves ara de noche ó para recepciones de Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. '¡ R E V 1 S T A Q U 1 N C N A L . 195 gran tono. Naturalmente en el invierno ae emancipacioll Cle le. mujer, ó la Tribuna po­usan las telas pesadas. Pero allá en el país pular como aula Minek y Luila Michel, de usted, en donde se goza de una primavera que predican 1 comunismo y la barbarie. sempiterna, sin duda todas las telas, pesadas Estas últi as andan con vestidos cuasi y ligeras, se pueden llevar sin excepcion. ruaacnlinos, e los cualca el color rojo domi- Aquí nadie es esclava de la moda, créame na, y se encu tran en medio de todo tumulto usted, y ninguna mujer acepta aquella que no ó deaórden público. lo sienta ó es poco modesta ó demasiado coa- Las prime ~a, pues, son las mariposas de tosa para sns recursos. He notado que fuera la sociedad, ~e no hacen bien ni mal; las se­de Paria ea donde LA KODA es más exclusi- gundas son lo buenos ángeles de las familias, vista y tiránica. Aquí estamos demasiado fa- las terceras n el apoyo y el consuelo de aua miliariudas con el capricho, y vemos muy maridos, y lai últimas son las aerpientca que de cerca á las modistas para respetar su opi- todo lo enve enan con an baba venenosa y nion. acabarAn por 10 por precipitar al bombre fue- Empieza á notarae que loa peinados son ra de la ma ion señalada por Dios en el ménoa pegados contra la cabeza y se levantan mundo. un poquito. No era natural qne con tanto Estamos en Paria viviendo 1obre un volean ndomo y zarandaja como lleva el vestido, el que puede ea llar de un momento á otro, y peinado fuera tan sencillo, eRto no armoniza- si rcftexionár os un momento, no viviliamoa ba, y casi ninguna parisiense de nacimiento tan tranquil p yendo de fieata en fie11ta, de llegó á seguirla al pié do la letra. teatro en teat by de tertulia en tertulia, rnién- Se han adoptaclo pam vestidos interiores tras que en 1 a calles muge la voz popular las telas más ligeras y vaporosas y loa cortes que amenaza niquilarlo todo. más estrechos para un nñaclir las dimensiones Pido mil p rdonea, señora Directora, por de la cintura. Laa 111njores tísicna están de esta digreaio : pero esto conttiate en que hay moda, y rniéntras más flacas y esqucletadas momentos en a vida en que ea imposible ol­catán, más elogios reciben de sus modistas. vidar In situ ion política del paía en que En Paria hay varias clases de mujeres que vivimos, y no vemos obligados á apartar la no parecen ni prójimas IIIIIIS de otras. J,a vista de las uestionea p11sajeraa de la vida mujer de alto rango, aristocrátic-a y oryulloaa, para fijarlas loa acontedmientoa realmente que mira á todas las demna como la aérea in- importantes d In exiatencia hnmana. feriores indiguos de su atencion. La mujer Dícenme q allá en el Nuevo Mundo las aristocrática y devota, que no sale de las cnestiones p íticaR son muy acalo1·adaa, y iglesias y no se ocupa sino en prActicas de que las revoh ciones suelen revolver ese suelo religion. La aristocrátic-a y c-aritativa, que y empobrecer desmoralizar las muas; pero no piensa sino en ~:~u a pobres y en aliviar á aquí, en el V1 jo Mundo, ademna de In deo•o­loa desgraciados. La de la clase mtdia, que cracia y el ra~ icaliamo que amenauo diaria­generalmente es económica y buena madre mente hacernc s naufragar, tenemo1 las tero­de familia. L11 libre pensadorn, que escribe peatadea soci lea, la hidra del comunismo como madama Adam coutrala religion de quenosrode~ rtodaapartes,ysólolamano Cristo ó habla C(lll desden de las prácticas del Omnipote te podrá con un milagro dete­religioiiBs, pero 4ue al mismo tiempo cree que ner el diluvi de sangre que se prepara A ea­éataa son neccsariaa para t'l pueblo, ó la tallar no muy tarde en toda Europa. democrática encr¡;úmcnn. como Humbertina Auclerc, c¡ue redacta un nuevo periódico CaiiTINA D& BBAtJsova. llamado La Ciudadana, el órgano de la ~ BREVE DICCIONAR, O DE MU.JERES OÉL BRES. ( CONCLUSION). SOFOSNIBA-Hija de Aadrubal, el céle­b- e General cartaginense. Mujer hermoaíei- 11 ua, casada con un príncipe de Numidia, la que dcapues o una batalla cayó en mana. de MaRainiaa. e tivado por 8U8 r;raciae, la hi­zo su eapoaa, eapu01 de mandar matar al Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 196 LA MUJER. príncipe de Numiclia. Sin embargo, viendo que aqnd enlace disgustaba á los romanaR, sus :llindoA, la mandó una C<•pa de veneno, aconsej•índola qne mmiese corno una hija de ' Asdrnbal. Ella se I:J. tomó sin vacilar y mn­t; ó 203 nños :íntes de Jesucristo. j Qué suet·­te la de las mujeres d.e aquel tiempo! SULPICIA-Poetisa romana, á quien lla­' man la Safo romana. Aunque parece q11e es­\ cribió muchas obras, no ha qnedaclo de ella sino 1111 fragmento de una sátira, que era el género de poesía que prefería. Era casada con un caballero romano, Caleno, á quien de­dicó un poema sobre "el amor conyngal." T AMAR-?!1ujer de Er, hija del Patriarca Judá. sia, mujer hermosísima que rné repudinda por su espos<>, porq11e no quiso preAentar~e sin velo delante del Rey y de su corte, des­pues de un banquete en quo el vino había corrido á ~ántaros. Aquel acto de modestia y dignidad fué castigado con el divorcio, pe­ro al antiguo Testamento no refiere qué fué de j la predecesora de Ester. VELLEDA-Poetisa germana. Ejercía una poderosa influencia sobre sus compatriotas, vas:.\llos de los romanos. Los Germanos la adoraban como á ttna diosa, y ella, para ma­nifestarse más miste•·iosa, vivía encerrada en 1 una torre en donde nadie la veia, y mandaba hts órdenes por medio do tercera persona. Fué la instigadora de la rebelion de los Ger­manos contra los Romanos, que tántos males causó á unos y á otros. XANTIPE-Esposa de Sócrate~, el famo­so filósofo griego. Dícese que sabiendo Só­crates que era mujer mal geniada, se casó con ella para ejercitar In paciencia. Sin em­bargo, parece que Xantipe ha sido muy ca­lumniada por sus contemporáneos, y que Só­crates nunca fué modelo de maridos. TISBE-Jóven do la ciudad de Babi­lonia, qne habiendo dado cita á Píramo, su novio, parn que lmblnra con ella cer­ca de la tl11nba de Nino, y llegando tem­prano á aquel lugar, se vió atacada por una leona. A terrada salió corriendo y dejó raer su manto; la leona lo despedazó, pero huyó al ver llegar á Píramo armndo. Viendo éste el manto despedazado en el suelo, creyó que la fiera hnbia devorado á su unmda, y se ZE~OBIA-Reina de Palmirn. EnL dcs-atmvesó el pecho con su espada. Volvió Tis- cendiente de los Tolomeos y célebre por s11 1 be á poco, encontró muerto á su amante, belleza, la melodía de 811 voz, 811 grande ins- 1 arrancó el arma de la herida y so mató con truccion, su valor heroico ynrtcdegobe1·n:~r ella. La triste historia de Jos dos amantes ha Sabia todos loA idiomas de las gentes civili­sido cantada por todos los poetas en todos zadas de su tiempo, estudiaba histo1·ia sin 1 los idiomas. 1 cesar y con ocia á fondo Jos clásicos griegos. Se hnbia cnsndo con un príncipe de la Siria, 'fEI.Bi'TLLA-Poetisa do Argos, heroína el que so adueiíó de los imperios del Este. gric¡;a muy nombrada. Asesinado su esposo por un rival que quería apoderarse del trono, Zcnobia supo levantar ejércitos y aJTanc:~r el poder de manos del usurpador. Una vez dueila de todo, ensanchó sus tierras y conquistó los países vecinos.BIIn mismt\ educaba ñ sus tres l.ijos y los exhibía á sus tropas como los hlluros heredero~ de sus reinos. Pero los romanos no podi:~n tole­rar que otro tuviern el poder en sus manos en la vecind:td de 1m imperio, y filé vencida por A urcliano, quien le propuso In paz á cos­ta de su dignidad. Blla rehusó al principio someterse á su suerte, pero al fin tnvo que claudicar. Entró li Roma como trofeo, car­gada con cndcnus de oro y agobiada por la infinidad de joyas con que la cubrieron. Des­¡ mcs Je tantos años de gozar de ltn poder sin l límites, Zenobia acabó s11s dias en una qnin­t:~. de los alrededores de Roma, en donde es­cribió una. "HiRtoria de Egipto,'' qne citan sus contemporáneos, pero que hoy es entera­mente desconocida. 1 TULL\.-Hija de Ciceron y famosa por su talento, su anwbilidnd y grande instruccion. Murió víctima de un mal matrimonio, á los , 32 años de edad, lloradt\ por toda la sociedad 1 romana y principalmente por Ciceron, el que para destruir sn pena se alejó del mundo y se dedicó á un estudio asíduo y continuo. Tulia murió H años notes de Jesucristo. TnUOHA-Oonsorte de Milias, ciudadano de Crotona; la mujer filósofa más notable de la escuela pitagórica. llnbienrlo quel'ido Dio­nisia, tirano de Simcusa, vblignrln á revelar un secreto, amenazándola con darlo. tormento si no contestaba, ella, por única contestacion, se mordió la lengua hasta partirla, y se la anojó al tirano en la cara, en prueba de 1111 for­taleza y su resoluciou de guardar el secreto. Los historiadores no refieren quó fué de ella despues do aquel hecho tau atrozmente he­roico. VASTI-La esposo. de Azuero, rey de Per-1 (FrN DE LA lliSTORU. ANTIGUA.) Imprent& de Sil veo\ ro r Ctrmpnñla.
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Publicaciones periódicas

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La Mujer - N. 56

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La Mujer - N. 8

Por: | Fecha: 05/01/1879

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. r ', ' 1 LUZ Y FE DAN FUERZA. LA MUJER. REVISTA QUINCENAL EXCLUSIVAMENTE REDACTADA POR SENORAS Y SEÑO~ITAS. BAJO LA DffiECCION DE LA SEÑORA SOLEDAD ACOSTA DE SAMPER. DOMINGO, E~"'ERO 5 DE 1879. ~ PRECIO 30 ()$. ESTUDIOS HISTÓRICOS SOBRE LA ~!U JER EN LA CIVILIZACION LA MUJER llEBRl!:A. ( CO!o!CLUSIO:S). XIV Esta noticia. tan humillante pMa. su pueblo indign6 á una. viuda, llamada DuRAXTE 200 años, despues de la JUDIT, que vivia en el retiro y la. ora... muorte de Atalía., los anales hebreos cion, á pesar de ser muy bella y rica. no vuelven á mencionar el nombre de Asalt6le ent6nces el pensamiento de ninguna ml1jer notable. Habiendo sido librar á los Hebreos del yugo del ex. llevado cautivo por los Asirios el rey tra.njero, y evitar que se rindieran, de .Judea, Mana&és, los ejércitos del ofreciéndose ella en holocausto al ge. general Holoférnes rodeaban el car.u. Mral asirio. Nadie ignora. la estrata.. pa.mento hebreo (656 n.fios ántes de gema de que se vali6 Judit para pene. Jesucristo) y babiao jurado pasar á trar en el campo de Holotérnes, y si cuchillo ~ toJos los Israelitas, echo.r nuestra cristiana moral desaprueba abajo el templo de Jerusa.lem y pro. aquel acto (como sucede con la mo. clamar en la ciudad santa. que el único derna. Judit, Carlota Corday), no por Dios era Nabucodonosor. Los judíos 1 eso, haciendo la parte á las costumbres se han manifestado siempre débiles 1 de aquella época, podemos dejar de cuando so trata do sufrimientos físicos,' admirar el acto heroico, la abnegacion así, cuando se vieron reducidos á no y el valor sereno de aquella mujer. tener alimentos que comer ní agua que Judit no solamente tuvo ánimo para beber (pues el enemigo babia. quitado penetrar en el campo enemigo y en. tambien el agua), los hebreos se pre. trar en la tienda del feroz general asi. cipita.ron en tumulto ante el sacerdote río, sino que supo adular, ensalzar y Ozías, su jefe, y suplicaron que se rin. engañar a.l jefe, y en seguida á los ofi. diese á discrecion al enemigo, más bien ciales, delante de cuyos ojos pudo sa. que ¡;eguir penando de hambre y de car la cabeza de Holoférnes sin que la sed. Ozías pidi6 cinco dias de plazo sospechasen, y llevarla. á los at6nitos ántes de rendirse, esperando entre tan. Israelitas. to algun socorro del cielo Es preciso hacer justicia á los ju • • Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. LA [U.TER. dí os: su gmtiturl fu tÍ i umeo~n, y en mutiv:LS, ~u dcJrnJarou t•nda di a mtís, adelante ~Judit era respqtndn como um1 y uo meocioonn los nunlcs judío~ nom. snntn, y consiclerada corno profut i~1 y 1m: de nin~mm de importancia hn~ta 1 cnvinJa Je Dios. La rodt•aron ele ho. la época de 10!1 ~lnl·nUl'<'S ( lliü ai'íos l luores, do oJ,,c,¡uios y elogios; eles 1m es á u res de Jesucristo). Las leyes del di. l do ISll rnucrte la lloraron todos los lfo. vorcio 6 del repudio pusioron á la mu. bwos. durnutc l>Íete clias ,: _in~tituyeron jor en la situa.ciol! más hu111illante, y una fwsta en ronmetnoracton de su he. t•stas leyes las mst&tuvuron los Israelí. cho Luroico. Ella. si u emhargo, no per. tas, casi sin mús lítnito c¡uu el capri. diú lo. r.alteza con aqnello« merecidos cito del marido, ú la vuelto. dll la cau. l10uorcs, ~:iuo c¡ue ~e humilló delante ti\'idnd en Babilonia. dol :--eiíor. ofreci1í Hls riquezas ou el Sin embargo, en medio de esta Je. templo y so retire) tÍ la \'Íeln contcm. gradacion general do In mujer judaica, plntm~. E•tA >irtucl es, {¡ unostro jui. la l1istoria de la madre de los .Jlaca. cio, unn de la:; mayores que dcsplegcí beos es h m:'is conmovcdorn de CU1m • .fudit, pues ¡qué hombre de :v¡uellol> tas refiere el Antiguo Testamento, y t icrnpos, y nun de los modernos, ::uria MÍ lo entre las tnujeres cristianas se ha. Ctl pat. UC H~mejanto roouestÍa, UCsprc. visto jamas Un ejemplo bCmejaute. ciando ltastn ese punto los houorct> y Aunque csll\ historia es tan conocida, l:LS ri,1neJ.as humanas? es bueno refrescar !11 memoria acerca ele hecho,; cuyo ujomplo ('S tau l'aluda. XV hle en todo tiempo y en tod:~s circuus. ta.ncin:.. Otra mujer uotable hace el hieu á Habi~ndose a¡•orlemdo del imperio su pueblo (.í 1 O aiios (.ntcs de ,J esucris- judaico Antioquto Epifnnio, qui~o que to) on tiempo de )a cautidel.ld ele los el pueblo hebreo sncrificnm tí :;us ido. judíos outro los per,as. los v comiera ca.ruo de rorJo, comida llahieudo el rey Azuero repncliado considerada inmunda t•ntrn los ltcltn•ol', :Í &u priuci pa 1 esposa V o.sthí, }Jorque Entre los Israelitas <¡no so re helaban, se uogcí iÍ prcseuto.rse á cnru clcscu. rehusanuo obedect•r ni Hoy, cstah:• 1tna uiertn dcl:lllll! de los cortesanos lltl Hl l llllljer, ele la fatnilia u u los Mnr:t bPos, mnnclo, el rey hizo buscar tÍ laR don. con sus Ri~:>tc hijos, y ellt\ prefirió 'er. colla~ mns herrnO~:\S que hnhiorn OU Sil }os morir 11110 1\ \1110 y Cll los más Crtlf'. impérJO p!irt\ C.'!coger cutre ellas la les mnrtirirn:, m(u; hiou •!'tu premrica. mtís bcllt\. Halló favor á los ojos del !'en y faltn.Hm tí l111; leyes ele su religion. déspotn uno. jurlía llnmntla Edissn ó Jo'ucrou estos glonosos múrtire.;c pre. Es·rur.n, la cual Azuoro coron6 reina cursore, legítimo• do ]oq cristiano!!, y ou lugnr de \'asthí. Una vol. c.hu~ila del si todas ln.s mujeres hubieron sabido cornzou de Azuero, E-,thcr. e ocupó en sostener'e n!!Í en In fe de sus padres, proteger á lo~ judío!' que hnhia e u el l'e cousermria el cribt iaui~mo en todas reiuo penÍa. crit de .Tcsucri:.to), alguna~ nm. jercs ;;e hicierou uotnblcs por la posi. cion política que ocuparou. Yn. en la épocn de lhrcnno ~lacal~t•o ~~sto J¡n),in dejado la eoronn real Ít. ~>u cspo~a, y despne~ Ah•jandro .Jnuco notnhrn.bn :í su Hlnjer Au:JA~IlH.\ ~>ll sucesor en el trouo. en donde JHlrlllllllHCitS 18 ruio!l. Por tíltin1o, Heníde'l, para legitimnr 1-11 reiuado, ~e ct1s1Í con ,\IAI!l,\C\"A, hija del anterior rey, H i rcnuo 11. E:;ta!-1 m11,icre" se hici"erou cíolobres por Sil inmoralidacl y vida e ·l•nntltllosa ; así S.u.o:-.ri:, herninna tle Jler6.Jec;; J h:no. nÍAS, hija de Aristólmlo: Bt:RE~JC~E y Bnt'SIT. \, hcrnumns rlu Jlor6dcs Agrip. pn, dnhan el peor ejernplo dP tual. dad ~~ ignominia en la corrP. "El " puehlo (di el! el nutor de In 11 istoria " de In socierlad domt~sticn •), fiel imi. " wdor de sus ~;efiorcs, como· sucede " .sicmpn•, hnbia adoptado pnrn sí lu " f6l"il mornl do los reyes y los pr6ce. " ro,, v Jleg-nrou tí .sor tan cou•unes el ,, di vorcío y el repudio rucíproco, que '' puede nplicnrse á In ruwrou eut•·ra " t•l dicho de l'énccn hai,Jnudo del }JUe. " },Jo romnuo: • 'l't1niósc 0011trfr,• ,.[ • El ¡orcsbit.ern J. Clamno. '· ·uwl míéntra~ f¡,¿ rcn·o: pero rtwn­• · do Cttlldió J>m· f,¡,_[m~ pad••q, aprtm. " rlie-mn tÍ lu·cer lo que •1ian rvnlar " cou.. freczum.cia .. ' ¡E.:: extraño que un " puc •lo tau corrompido desconoc1et-c " iÍ su '-'nl>:t.dor 1 ... ¡E~ ('Xt rniio que '' pcrs" _ ·u.,... . e, caltmmia.su y crucifica..<;e .. n Jesucristo. V colmando In medida " de !:Us iniquidnrle-< ron el crímen m{u; .. ~rrnnde, a.traje~e sobre In cabeza de " ~~~~ hijos e~e diluvio da males que ·· e~pnnta al unÍ\"CI"i'O! No; pam el " que quiere reflexionar. (•1 de~poti~mo " y el libertinaje ~on u! camtno del ·• deicidio." Así, pues, hemos \ isto• :i l:\ mujer hebrea al tra.ves de Jos si!:: los t.• o todas lns posiciones que podi;~ ot.:npar un aquella t~poca. del muuuo. C.:tll¡.¡al•le l~ ignorante ántes del diluvio; precipi­t" ñudo al hombre en tod:~ cb."tl Je r.rí. menes; hurnilde, pero llena du digni. dad eu los tiempos pntri:1rcales, corno lo fueron Rara, Rebeca, Hat¡t.wl y las demns tnatronas de n, cuando el )Hit'· blo hebreo s6lo :;e ocupaha 011 guorrunr contra sno, enemigos: íutluycnto y no. tahlo en la época de In prof •tisn ])(.. born; esclava v couforme cou su }m. millnute posicion, hnjo el· reinado do Dnvid v Salomon; cruel y sanguinarin como iezabel y Atalín; patriotn y sin cscnípulo~. como .Judit; corntptonL y corrompida en los últimos timn pos, 1Íutcs du .Jesucristo, cuando yu la na. t•iou judaicl\ 110 tl•nin pe~nerín, su dt,stillo tocaba tí su tPnuino y Fe des. hacia co111o un harapo cnrcomido por la polilla del crímou. f.;. A. n~:S. ------------~·._ ..... __ A MI HIJA MERCÉDES E~ RU l·:X'l'H.\.1 >A AL COLBG-I<..>. Hija, ya no te tengo en mi regnzo, Ni en la mañnnn villlJCS á husoorUie, ~i la pre~iuu rlo tu pcquciíu bmzo A prisionl\ mi cuello cou el lAzo Con que amanto t;abin O.}•risionurmc. Tu dulcísima. ,·oz vn. no rosnona En c,..t:.~ ca-sa que alegrar sabias: Oou tu 1-'re, B A lo-1 É H. 1 C A . EL CACIQUE CHUCURAMA Y. I Aquella aldea, que andando el tiem. po llegaría á ser una hermosa ciudad, FUNDÓ en 1567 la ciudad de San tia- estaba situada en un lugar muy ameno go de Leon (hoy Cartícas)el ca pitan Die- ' tres leguas del puerto de la Guayra, go de Lozada por 6rden del Gobernador bajo un clima agradable, aunque de de Venezuela, don Pedro Ponce do attn6l'fero. inconstante, regada por el Leon, en el mismo sitio en que ante- rio Guayre y tres arroyos abundantes, riormente estaba la aldea que los espa- que bajaban do los cercanos cerros, y fioles habían tratado de establecer en reclinada en una. falda de la. serranía. la comarca de los Ca,,•acas, y que lla. Dos años despues de su fundacion, San. maron de San Francisco; pero que fué tiago de Leon babia adelantado consi. preciso abandonar en breve tiempo derablemente con motivo de que mu. huyendo de la ferocidad de los indígenas chos pobladores del puerto de Burbura. circunvecinos. ta abandonaron aquel asiento mal Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. REVIS'f.A. QUINCENAL. 173 ---------------------------------------------------~ sano y peligroso para establecerse en Valenci& y en la nueva pobln.cion de que hablamos. Así, pues, 1Í. fines del año de 1569 tenia. ya una buena plaza, varias calles con cn.sas c6modas y bien edificadas, y dos s61idos conventos de frailes misioneros. Naturalmente en aquel ent6nces el embrion de la futura Ca.rácas en nada. se parecia. á la actual Capital de Venezuela, que un escritor nacional ha calificado, no sé si con razon 6 sin ella, de paraíso terrenal. N o se veían ent6nces los paseos que han formado con grande arte sobre las áridas colinas adyacentes á la ciudad, haciendo de un desierto un precioso sitio de recreo, ni babia, es cierto, acueductos que llevaran aguas puras al interior de la. ciudad, pero en cambio los ~rboles más bellos crecían natural y espontáneamente hasta. sus puertas, y los riachuelos y las fuentes puras ofrecían mejor agua. que la que hoy se tiene en medio de los adelantos de la ci vilizacion. Tampoco dirémos que Santiago ostentaba. los magníficos templos que hoy adornan á Ca.rácM, ui había. Museo, ni Universidades en qtte se enseña la ciencia del bien y del mal á la juventud, ni se veían sun. tuosos palacios, ni diez plazas adorna. das con fuentes de mármol y de bronce, ni se pasaba el rio y los torrentes, por catorce pu~ntes de calicanto, ni mu. cho ménos ~oñaban los sencillos morado­res de Sa.ntia«o de Leon con ver jamas ¡ levantar tras de sus muros un templo mas6nico, ni estatuas ecuestres y pe. de:;tres de los libertadores y presiden. tes de una nacion emancipada. del yugo español. En restímen la pequeña villa, madre de la presente metrópoli, era m(LS atrasada y mtís triste y sm; habitan. tes eran mucho ménos educados que los moradores de cualquiera aldea de la moderna Venezuela. En prueba. de la ignorancia en que yacían y el atraso de sus costumbres é ideas, referiremos lo que sucedi6 un dia, dos años despues de la fundacion de Santiago de Leon. Cierto din. del año de 1569 los veci­nos amanecieron alborozados y con ten. tos ¡..or cuanto que iban á disfrutar de una funcion pública muy de su gusto. Tra.tlíbase nada ménos que de presenciar el tormento que debía darse á veinte y tres caciques condenados á tortura pri. mero, y despues á la muerte. Decíase que todo aquello era en cnstigo de un crímen, quizas imaginario é hijo más bien de la cobardía. y el miedo de ciertos españoles, que tenían motivo para temer la. venganza y la justa ira de los naturale~. Los desgraciados indígenas que al principio se habían manifestado tan belicosos, al fin se rindieron sincera. mente á sus vencedores, y aterrados por la. crueldad de los españoles se sometieron con tan buena. voluntad, que llegaron ha.'lta el punto de preseu. tarse quinientos indios de Jas tribus vecinas á la ciudad á ofrecer sus serví. cios, sumisos y humildes, para ayudar. les á construir las casas que trazaban en la naciente poblacion . .A.t6nitos los crueles cristianos ante la inesperada mansedumbre y amabilidad de los in­dígenas, creyeron que semejante con· ducta. no podía tener por m6vil sino la traicion ; y en breve, como sucede siempre en semejantes casos, de la. sospecha. paRaron al con\'encimiento de que aquellos nnturales meditaban un alzamiento para Hcahar con la inicia. ' da colonia. Semejante temor aterr6 de tal suerte á los colonos, que no sola. mente obligaron IÍ las autoridades ú 1 que prendiesen á lo:; jefes de los indios y les SÍ!,ruiesen causa, sino c¡ue los precipitaron á que los de<;ln.raseu cul. pables sin verdad~ros fundamentos, y ademn.s los condenaran á muerte solo por sospechas. N o solamente se les cn.s. t.ig6 con la. muerte sino que añadieron el precio de ser martirizados( dice .&.. rn.lt) con tormentos terribles, cuya descripcion baria. temblar las carnes y erizar los cabellos. ll El di& del sacrificio de los veinte y tres caciques, las calles adyacentes á 1 la única. plaza del lugar estaban llenas Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 174 LA l.IU.TER. de gentes que agua.rdahan á las ~ícti. reciclo de todos: decíaFe que tnmuien mn<· que bahin.u de desfilar con direccion era el más rico y el más queric.lo por sus l al sitio seiíala.do y di~puesto pa.rn (la st~bditos. fi'!st..'l. iba ;~decir) el m~~.rtirio rle los Al llegar la. procesional frente ~~ el redoble de ]o~ indio en su idinmn . . atambores y ol ruido de los pífanos y -Quiero npelnr al alcalde y decirle cornetas que precedían la marcha. fú. que han condenado á muerte nl caci. nebre, y todos callaron pa.rn. ver pn~nr que Chucuramay, y aquel no es, coiJ. ~~ los sentenciado~. , testó en su lengua con vol ubilidnd. Iban los vciotitres caciques en me. -¡ Ent6nce.-. en dflnde está? dio de la procesion, atados de dos en -Aquí ~ Y o soy Chucu rama y? dos y entre dos filas de soldados, pues -Tt~ ~ ¿cómo no cst(~.~ preso con Jos se temía algun movimiento de los in- demú~! dígenas para sal vnr ú sus señores Solo -Y o lo lu1.bia mandado á él en mi uno, el principal, iba atado con las lugar,- pero cuando tuve noticia de manos atras y sólo, y si guardaba como su ~enteucia me vine. su.:; compañeros una noble compostura El intérprete repitió en castellano é innata dignidad, caracterí~tica.s de lo que el otro decía en su idioma. todos los indígenas americanos,-en su -El culpable, respondió el alcalde, fisonomía se pintaba una tristcz!\ más 1 es siempre el cautivo, aun cuando no grande; era el más jóven y mejor pa-1 se llame Chucuramay. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 1 H 1~ V 1 S '1' A Q U I )( CE X AL . 175 1 ~--Se eqt•i..,·oca, repuso el indio,-yo dos indios y sintiendo algo como l(u;ti. 1 salí do n•tUÍ hncc pocos clins. mn y humanidad en m p•·clJo do hrou. -i Ya estaba trnmntla üutónces lo. ce. Porque, añadió. yo no 'luisiera co. 1 cot • : Lcion ! meter una injusticia, dojuudo libro ul f; .. _u m mente el iuoccnte !m!ís en u. -He--pondo, coutinu6 ol int(rprete, tivos podinn haber rlado luz sobre repitiendo lns 1mlnbros del alcalde : :u¡uel a:.·iUntO, pero ellos couscrvnrou ¿ por ,·cutum ya e taba concertado el un profundo si len. cio 1Í pesar de que les 1 crírnen cuando partiste do a1¡uí, por el 11icierou repetidas proguutas aceren cual :;ufrirá ln. petH\ do DlUerte aquel del extraño liti_gio entre los dos iudí. homhre l jenn<:. -Porsupuesto,- si lo acusnn li í-\ de -El !'01 está ya. muy alto; c.xclnmó algun crimen, yo soy el culpable, ~~1 no. uno de los verdugos, --y si no n.brevin. ~-1\í: ¡pero no ~tn.\.>.~.s au~ento se. mo~ el paso Do sení JlOsihle acabar con gun dices! todos los cautivos ántes de la noche. -Yo ~;oy Chucummny. -Eso no seria prudente, en vortlntl, Todos dijeron CJUO el prisionero ern contestó el rdcalde, porque con la os. el cacique. cnridad podrían tratn.r de escaparse -Os eoguii'nron ... vo~otros no cono. los qne queden, nyudauo~ flOr los in. ceis las personal> ... el c¡ue cometi6 el dios que se hallan dentro y fue m do le\ delito fuí vo. villn.. -Lo jtirns! Ademas la multiwd, que hnbia visto -Quú es jurnT! detenerse la procesion, cotaba ímpa. -Decir por I>ios que cst:ís diciendo cícnte y de~eosa de c¡uo3 ornpe~am el la verdad. e ... pectliculo prometido 1Í :>u curíoshlnd; -Puesto que ven~o de tan léjos ú así, ncorcáronse algunos vecinos á las confesarlo, estnudo lihro y que podía autoridades para suplicarle:. que con. callar, f quiúu podrli dudar de que me. tinuam la marcha y e¡ u o si nca,o nqu1el rezco la muerte ... él no, nunca 1 indio decin la verdad, poco importaba .Al decir usto mir6 al cautivo con in. cuál de los dos sufriem el tormento, finita ternura. A ntedidn que ol íutér. siendo ~e~mo que el uno en' tnn cu}. preto hnbin troducioo lns pnlab1as del pable como el otro, puesto que ambos mdio e recio. el pasmo d\l los quo lo es. oran iudio.s de la mi~ma tribu v unciou. cuchnhau, se mimbau sorprendidos -Arlelnnte! exclamó el .tÜculdo, Y unos ÍL otros y hubv uu momouto de al mot~~cuto se pii'•O en marcha la có. vncilncion. mitiva nuevamente. El c..'luti\O nl \Or En tanto el prisionero hnhia dado aquello rombi6 do colores y lc\nntnudo uu pnso ndelnuto co111o pn.m reclamar los ojo~, que había tenido ciBvados cu liU identidad y rcclmzar In. gunoro:-.i,Jad ol :.uelo, los fijó en el !J\10 ht~bin hocbo del otro, poro esto lt; clnvú en el sitio esfuerzos pam saharle. en el rnomonto en '1 uc ihn 1Í llahlo.r di. -l\ o, 110! gritó cutúnces aquel in. ciúudolo con vofi fuerte y clurn: dígenn generoso y ubuognclo, y lau:~,:ín. -Bieu lo K:l bes,- yu soy C:hucura. dose :í los pié.s do las nutoridnclcs ex. 1 may: y aii:\diú en ~ o:r. hajn y comno. clamó en su lougu:~ con dcsespcrnuo vicb: ~tararí so muo re: touud com pa. acento: siort )lnmrí se muero :. ... . . -C:ri~tia.no,; despiadado!',¡ cómo \'O.Ís -~lnra.rí se muoro! rupitió el otro y 1Í ~ncrificar cruelmente al que no hn deteniendo el paso y bajaudo los ojo~, sido condenado, dejando libro nl cul. cruzó los brCLLOS y no habló. pnble? Yo soy Cimcurnroay l Yo soy l -¿Por ven tu m !'erá verJad lo que ose cacique que decís! ::ioltad tí ese l dice esto salvaje l pre~nutó el alcalde hombre que es iDoc~nte; presintiendo un clmwa entro aquellos -Si nos ha. de persegl•ir eso i.udio 1 Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. l7G J, A M U .TER. con semejantes griws y quejn1l, dijo el ó los atormentados, y dando un grito .r\lcnldc, por cierto que mejor será !:OI. que máll parecía un mgido, conjunt~ tar ~~ pri~;ionero y poner á aquel im. de alegría y de dolor profundo, de ira 1 pertinente en su lugar; y de triunfo, volvi6 la C!ipalda y se in. {,Jamando en seguida. ú los alguaciles tern6 en el bosque. mandó quo desataran al uno y ataran En aquel mismo momento la pobla.. al otro. cioo m-istiana de la ciudad se entrete. La morena fisonomía del rocíen lle. nia contemplando con satisfaccion el gado se iluminó con una. rara cxpresion suplicio del noble stílxlito do Chucu. de nlegn1l y dejóse atar humildemente rama y, que se Labia entregado para diciendo por lo bajo en su idioma con salvar la vida y la libertad de su prín.. profudn ternura: cipe. -~larnri vivirá : lfarari ,.¡.,.·irá 1 Jamás se volvió ú tener noticia al. .En tanto el cautivo apl-nas so vi6 ,:tuna de Chucuramay, ui se supo quién libre de ataduras !>acudió sus miembros, fuera. la :Ma.rnrí que mencionaron los empuñó In macana que el otro babia icdios; pero se infiere, dice el histo. dejado en el Buelo, di6 una mirada de riador de Vene1.uela, don .José de Ovie. profut!n. gratitud á su libertndor y en do y Baños: que huyendo do su desdi. tres R.'lltos a.trave~6 la multitud que le chn (el cacique) r;e retirnrin. á montañas, rodeall.'\ y ~o pnso fuem do la pol•lacion. "donde las consideraciones do su pena ~Iedia hom despues de aquella esce. "fuesen más tolerables, teniendo por na en la calle principal de Santingo "consuelo vivir en parte cu que no do Loon, el verdadero Cacique Chucu. "oye.~e ni aun mentar el nombro de rama y trasrnontaba á todo andar la " españoles, contm cuya oprosion, ni última encrucijada de la s.ierm desde "armados hallaban defensa, ni rendí. la cual F;C veia la nueva. ciudad. Allí " dos encor.trnban nlhio." el indio so rletu ... o algnuos momentos, mirt. 11 lo Mjos la multitud que rodeaba S. A. m; S. GALERIA DE 'MUJERES VIRTUOSAS Y ~ () '1' .A H r .. E S . (CO~TINUACIO~ ). y ,·eren todos los hombres, aún entre CUATRO MUJERES DE LA REVOLUCION FRAtiCESA. los enemigos de sn religion v de su lY familia, sólo hermanos á quienes ora PARTE PRIMERA, ,. , preciso r;ocorrer en todo tiempo. I.A s ~::-omu DB ;~ro~T.\r.U. Habiendo tenido que expatriarse HEit)fA:-iA rle la er;posa de Lo.fayctte, para acompnffar á su padre, el duque ~ nictn, hija y hermana. do mártires do de Ayen, tuvo que dejar en Francia á la JtovoJuc!On, CODlO hemos dicho nn. 1las per80Ua5 más queridas de SU cora. tes, la. Reñom. de ~Iontagú representa, zon, para despue~~ tener la horrible en In pl éyade de mujeres heroicas do pena. de saber en el destierro qur ha. aquello. época, el papel de la caridad, bian muerto en el cadalso. la. nbnegnciou y la misericordia cris. Cuando la marquesa do Lafayette tianM llevadas al más alto grado de sali6 de la prision de Olmiitz, encon. perfcccion. El sentimiento evangélico tr6 á su bel"Dla.nn. en Witmold, ocupa. la rmimabn. para 1:i0port:u tántns prue. da solamente en socorrer á &11S comp&­bas sin murmurar de la Providencia, t riotas ·dester rados, ¡{ pe6ar de esta.r Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. RJ-:VIS'J'A QUINCENAL. 177 - - -- ---- --- --- - ella roisma en la última miseria. Sin 140 dins! En uuiou de ¡;us hcrtnanna, embargo, era tal sn caridad que habia las señoras Lafa.yctte '1 Grnmmout, re. funJarlo una sociedad titulada "Obra co~ieron Uha. suscricwn entro los p~ de los emigrado~," y á ella babia dcdi. rientes de las víctimas (pues no so po. cado todos su~ desvelos; tro.bajnba sin diau reconocer los e•queletos ni diS­ce~ ar, noche y dia, para dar nsllo i los tin!!uir los unos de los otros) parn le. sacerdotes emigrados, á los ancianos, ''antar en aquel punto uu monasterio 1 los ni:ños y las mujeres enformi\.S que que sirviese !lla~ reli!!iosns de In Ado.l habían tenido que salir pr6fugas de su mcion prrpetua. En la capilla del con., patria. En breve In señorn de ::\fon. vento se encuentran iusr:rito~ lo:; uom. tarr1~, que supo interesar en favor de bres de todo,; los que c-u!n allí ente-' la. 0 " Sociedad de emigrados" á todos rrados, entre lo~ cuales se ven los de1 los potentados de Europa, tendi6 unn poeta. Audres Cheuicr, dol r-;auio crea. red en toda:; prlrtcs hn..c;ta el Jmnto do rlor de la. química moderna. J,uvoisier, loamr J;OCorrer, dar asilo, alimentos y y entre los nobles, nuio-. duques, clu.j ve~tidos á m6'1 de 40,000 fmncescs des. quesas, mnrque~e~ y condu~:as e u union graciados; Eso sí, esa. ohm do miseri. de algunos pobre:; artesanos, In hmdo. cordin le costaba. \tn tru.bajo ímprobo: res y sirvientes, todos igun.hnento ino. e~'cribin continuamente para recoger c~ntes, pero ejecutados en nombro del limosun«, no dormía ca¡;i, ni comin sino pueblo, de la lJUmnnidad y do la li IJOr. lo puramente necesario pam 110 morir tad. Las religiosas ele la 6rdcn do la de hambre; vendi6cuanto le quecln hade Adoracion perpetua ~e tnrn:m dclanto susnntignas riqueza~, ha!ltnSII!! libros de del Santuario del Santísimo Sacramcn. 1 devociou, hnstu un traje de paño negro, to, y pro"tcrnadns ornn sin ccs..1.r por su vestido do mayor aprecio; e nanto te. los mártires allí <:epnl tntlo~, y soh r~ oin fué ú dar tí la cajnde los pobre.; l todo por sus verdugos. La c:~pillo. estt\ Habiendo regresado 6 l•'rancin en dedicada á ~ ueiitrn Seiíom do la Paz. 1800 se ocnp6 en hacer horror de las '·En lugar de las figurns de mármol Ji~ tt\5 ele dthtcrmdos á cuantos pudo, y " que ,.e encuentran P.Jl los curnonto. la. mayor parte rle los emigrados vol- ·• rio:; (dice el hi6grafo de la señora vieron ti su patria, merced ú sus esfuer. •· de Monta~) lo que \Omos en el re. zos. La 'añora do Moutngt.'i era tan " cinto do la capilla lí toda hora del querida por los pobres qno cu toda<: " dia y de la noche es una hilern. de }J:utes la roclenban uu siu mimoro de " esposas de Jesucrü•to que oran sobro gentes •¡ne la bcndocinn, dándole las ~rn. ·• los ,;epulcros. Las lúgrimas so flecnn cia.s por §llli oportunos servicios, habJOn- " al fin, 1mn en los ojos do los que rn(IS do salvado la \'Ína á unos, ú otros el ho. "sienten, como sucedo con todo eu nor y :í muchos librúdolos del crírnon. " eo;to IUundo perecedero; poro las om. ' Aquella p.'\sion P?r s"rvir~á lo!ll!e~- '' cion~ continúan nllí ~i.n ccsnr •. y las graeindos no la deJO nunca. :Su fam1ha ·• st'iphcas de aquellas h1Jll8 do IJ1os se tonia. rp1c ocultr~dl\ sus vestidos pnra " elevan al cielo ~>in tocar C"on la t io. [ que no dispu"ieso do cuanto tenia. en 1" rra, exentas de todo t c~cnti1uionto:" favor ele los pobres. Dospues do no¡\ vjda do abnogucion, : Eotrc las buenl\!l obras quo ~:~jecut6 ¡¡acrificio y extrnQrdiuana Htilidnd, la al regresar tí 1;u patria, fuú buscar en man¡ue;;a de ~Ioutagti LOurió en Enero 1 hu; fosns comuoos del cementerio de de 1 o3ü ti los 7'2 a.üos de eJnd, aJorada PicJ.>HS, on París, los restos do los qu~ por sus hijos y benducida }JOr cua.utos hl\bH~n perecic.lo bn.jo el hacha de la. la conocieron y trataron. RevohtcJon, cutre los cun.\o.c; se halla. Ella. personificó particulannoote han lo.c; de su madre, abuela. y htnma. aquel versículo de la mujer fuerte: na. Solamente en unA. de aquellas fo. "Ab)·ió 81'S mano,~ amíso iluminado Cuya lumbre jamas se apagará. 'VAT,UJJS.\ D~v1u n& Po:scE. -....---- SECCION PARA LOS NIÑOS. 1~ l.1 O ATO. VEAMO~ hoy un animal quo es el hu{spcd ouligndo de todiUI lar; casas, sin el cunl no estamos liurE'sde que de\' oren los ratones tmo.->tros haberos: el gnto. El gato ha sido muy calumniado por los nnturalistas y por las pcrsonM que sin haber~e ocupado de él, lo tienen una invencible repugnancia. Trotemos Jo tlefender su carácter tnntns veces insultndo y vilipendiado. En primer lugar, aunque pcrtcnc. ciento á la raza. felina no es, segun lo demuestrnn varios naturali!'tns mo­dernos, ni descendiente siquiera del gato sihestre que se encuentro en Oriente, segun l1abinn dicl1o anterior­mente, sino c¡uo pertenece ú una fami. lia mucho tnénoc; sah-ajc, que ha sido domesticada. desde tiempo inmemorial. ~o cree que es oriundo t.le Egipto, por c¡ue allí es en donde por primera vez so ocuparon de él. Ilerodoto (que >i­> i6 cuatro siglos ántes de JeAucristo) hn.blando del gato, dice : " Es tal el " a precio que tienen los e~ pcios por el " gato, que cunnt.lo se mceudia una ·• casa nadie piensa eu salvar sus mue. '' bles y sus efectos, 5iuo en primer lu. "gnr sacar fuera del peligro ú los gatos, " y si es pre&'\ de laR llrunns se afiijen Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. R E V I S '1' A Q O I N C E N A J, . li9 "sobre mnnem. ::5i nlgun gnto muere defiende con lns uíl!LS. Pero si so le "de muortc natural, todos Jos hnbitnu. trnta bien "'se le mnuifiestn cnriilo, •· tes de In casa so cortno las cojas en le -:cromos bu.,cnr ~ sus amos, huccrles "seirnl de luto. Bmbnlsa.mau en el ac. cariños y seguirlos ú todns partos. Hn­ ·' to el c:ulá\'er y lo llc\'nu cou gran ro nuimal dcj~t do agradecer el buen '' pomp& á uun ciudad en que f;C nws. 1 tmto ~>Í se les quioro, pero Hi fio les odia, "tnmbm enterrar el animal~;a.gmdo." ellos t:uohien aborrecen. Por regla. ge- Lo que PS curioso es que aquel lugar 11crnl, el gato quo uo quiero 1Í l'US amos, lo llamaban Buhn.stío 6 Pcu:ld; ¡ por prefiriendo tluedat"Fe un la casa en que ventura por eso es que entre los cspn- lo criaron en lugar do acompnfinrlos ú iioles llt1rnaron patho al gato 1 ~ometo otm parto, e:> porr¡uo uo hn sido trata. esta etimología 6 los eruditos. l'ac/tl Jo con cariño. era ln reprcsentnute do todos los gatos: El !!ato tiene un carácter muy inde­la gata t!iosa de todos ellos y por eso pendiente y vivo satisfecho eu todns habían dedicado lo¡; egipcios uu tcm- JI.'Utes, bu~c:'Índoso sus diversiones y plo en houor de ella, a.l pi~ tle cuya yeudo á cacería, anseut:índose dins en­cstntua les consagraban 1·ul to. !,os sn. teros Je su domicilio, sah·o o u tiewpo conlotes que cuidnlmn del templo no tic llm iu.s, pues tienen gmu ropuguan­co~ a.bo.u de cuidttr y examinar la mul. cin al agua. ~iu omhnr~o cuoutt~ un titud de gatos -.ivos que vivían ú ox- unturalista, que e~to auunal puedt• na­pansas dul culto. Ellos fueron los 1luc dtu cuaudo se ve obligado tí ello por lo. encontraron por primera vez, que es necesidad. "Una \ez, dice Jormthan señn.l de 1111\·in y humedad cuando los "Frnuklin. vf á uun gata echarse á undo gatos se ln~an la carn y lns orejas cou •· en medio de un riachuelo para snlvar las manos. " "la vida Je sus hijos que armstrabn la Los egipcios condenaban á muerte á "corriente. Ella lo~ lit~' ó á tiorrn \1110 toda porsoua. que por casualidn.d 6 vo. " tras otro, tom:íu:lolos por lo. piel de luutnrinruoule mataba á un gato; el "la nuca con los diente:.." puublo entero Eas. J,as galas ~;ou excolentes tnndres, y El gato se manifiesta indiferente y cuando cst:ín criando uo tienen incoo. ti voces hasta furio.~o con aquellos fJUC 'iCnicnte en adoptar otros animales no lo miman 6 que lo maltnunn, v co- por hijos. mo eli muy ncrvio,o y sensible, éunl. Cuenta el cnpitnn :Marryat que una quier cosa lo impra;riona, y colérico se vez en 1111a C.'lsa do cnmpo iu~lcsn uua. perra •le lmeu:1. m7.a y u un gata. 'ulgar • 11. Cnrnmas y Lcfcbre-Viaje al vallo del ilnbian tenido familia al mismo ticn1p0. 1 Nilo. Como se creyó que la. perra no }lOdria. -- - _l Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. ISO LA ~1 U J E R. criar bicu á 6US cinco hijos, resolvieron monfa con ,·arios pájn.ros; juegan con quitarle dos gntitos á la gata y reP.m- ellos y los defienden de lo.s otro~; gato", pinzarlo!'; con dos pcrritoc:. Ella los acep- cogiéndolos cuando hny peligro y po. tó sin el m6s leve inconveniente. ~o niéndolos en seguridad. solamente los perros se acomodnron "Ya seria tiempo, dice Brehm, el con su nodriza, sino qne crecieron más " naturalista a.lemnn, de repudiar y prouto, engordaron y eran vivos y ju. " corregir una vez por todas, con he. gnetoucs como ¡;us hermanos ele leche. " chos verdaeleros, lns apreciaciones .A poco regaln.ron los perritos y quedó " injustas y Jos odios sin motivo que la gata inconsolable. Como buscase á " se han hecho comunes 'en el mundo sus hijos de leche por toda la. casa, di6 "contra Jos gatos," .Nosotros nosadhe. con ol ~umero eu que la. perra críabn rimos á esta opinion, repitiendo que IÍ Jos h1jos que le habían quedado. Al hnsta tratar bien ú un animal domé¡¡. momento pcus6 la gata que esas eran tico para verle desplegar gran número lns pn•ndns qne bu~caba y atac6 n ln do cualidades. perra con el objeto do quitárselas: Adamas do loe; ratones el gato tiene ésta se defemliú con brío, y se trabó la cualidad de perseguir, ahuyentar y un rciíi~lo co111bate. A pesar de todo destruir las culehms y ~;erpientes, aun 1 el vnlor que desplegó la perra, In gata lns más venenosas. l'nrcce que en la triuuf6 y so llo\Ó uno de los perritos. i~ln de Chipre los habitnntes de algu. Una voz que lo hubo puesto en salvo, nas de las regiones más abundantes de volvi6 ,¡ emprender nueva carupafia, y ~>erpientes en~eñau á los gatos lí cazar v~ucedoru do uue,.o se llev6 otro pe. las y matarlas. Segun las experiencias rrito. Poro lo que es curioso es que la que se han hecho, un gnto j6vou y buen gata sabin contar, puesto que 110 trat6 cazador alcanza ~ co~er hasta 20 rato. do llevarse mrts de dos perritos, que nes por dia, es decir, i,fiOO por año. (lran los t¡uo habia. perelido, y dej6 tí ¡Ounn ben(fico es este animal bajo el la perro. cou ol que lo r¡ued11.bn. punto de \·ista de ln utilidad! White, nnuualista inglr.s, cuanta Existen varias clases do gato~; do. quo una gnta adoptó u un vez u un ni. mésticos. Los ele la isla. de Mano (en el dada elo mton<>s, quo utl uiño de la mar de Irlanda) cnrccon de coln y son ca~n lmlna pues! u entrt! su cama para negros como terciopelo: su aspecto es rcgnlnrln, ul \Crin muy nfli~ida con la rep11gnanto. pt.rdida tle todos :.us hijos que Lnbian .El gato chí rusco, c¡ue .tiene )a piel abo!;!ndo por sor mucl1os. Era tal el lnrga y suave, ol cual cnan los chinos iust10to maternal en la pobre gata, que como un exquisito manjar, y lo expor. á ínlta de sus gatitos recibió á Jos hijos tnn de una parte (¡ otm como mercan. de sus cncmigoc; naturales! Desgtucin. cía alimenticia. dnmonto lns persouns ele In casa que El gato cmgol'lf, quo es ol má<: ber. no qucrinn que entrasen los ve!:inos y moso de todos por su ta.rnaiio y In be. amigos con frecuencia. iÍ vt~r aquel o..x. lleza de .su piel; pero esto animal es 1 traíío ospectiÍo:nlo, resolvieron mn.tar perezoso y mal cazador, por ser algo á lo~ mloncitos, y no se snbe si In gntn. sordo y poco susceptible ti lo~ afectos. al crecer sus hijos :, pero difieren poco unas de otras, m cptoriéndolos. y más ó ménos tienen el mismo ('arác. Otras gatas han criado nrditns, cone. wr y los mismos hábitos y costumbres jos y otros animtlles extraños. Se han que los que conocemos. visto gntos que viven en completa ar. Jur.u:~.\. , ___ .,.. ___ Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. R E V J S 'J' A Q U l ~ O E :N A L . 181 DOÑA JERÓNIMA. NOVELA DE COSTmiHRJo:S :-wrlru. corriendo ú In. botica ú traer un reme. guita me despertó u o grito¡ Yírgen dio ... Pero yo primero me entré á mi ~antísimn.l tan horroroso qucparecin 1cuo.rto ii reza.rle un pndre nuestro timi el quejido de una alma en ponn; .\la. O.:nn Antonio, porque cuando no lo hago dr.o m in Scñorn. de la;. ::'llerccdes 1 penst:, so pon o de un humor, do tm humor ser.i nlgun coudeundo errante por estos que nadie lo aguanto. 1 Eu despues al mundos quo so habrá sol t.ado y nnda pasar por aquí, so me puso que bustedes bu~cnudo alivio 1 Y asi.tUL conforme nada sabina y me entrú 6 conto.rles lo estnbn en la c:1ma me levanté y lo pu- de la. enfermedad de la. ni fin. ... ~:e il mi bendito ~nn Antonio una vela., El discurso de In vieja charlatana, que }'l\ se le acnbn.ba la que tonia y lile se bu hiera prolongado indcfir.idamente, Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. ] 8!? I1A .MUJER. si Juliano. no la internunpiora nccr­cándosele sin ceremonia y 'luitúndole In receta lfUO tenia en la mano. Eu ~;e. CARTA DE JUI.LUIA Á liARÍA ·• Qt~eridn min : guida sin entrar en explicaciones con ";E;; co!:'a bien extrnñn, por cierto, ~lln,la envió con otra persoun. ~la botica, esto de los afecto~ humanos: Ahora un y nvif'1~11do á su madre lo que su- mes, diré m:í~. a!tom '!'lince dias no ce,lia e u In. casa vecina, pas6 ú ofrecer conocía siquiera :'i dofia J er6uima, ni suR ~ervicios á dofín. Jerónima. su hija podía interesat·nle en lo míoi- Efecti,·amameote, Casn.udra, qne ha- mo, y hoy me eucontrnrias triste y llo­cia. dos dias no se sentía bien, haiJia si. raudo la muerte de esta última. do ncometidn repentinamente, como "Como mi madre te Ita teuido al herida por un rayo en aquella noche corriente de la enfermedad de CnEan­fn. tnl, por una fiebre violenta que fu(> dra y su termino fnt11l, r,eguu me dice, aumentando por momentos eu los si- no tengo por qué hahlnr de ello. Sin guieutes días. Al tercero, tanto el embargo aquí cutre lnR \los te diré que médico del lugar, como otros que nllf tougo para 111Í que aquel acceso de lie­hr. bia, declararon que solnmcute un Lre y la suLsiguieutc muerte eJe Ca!'lau. , milagro poc.lria salvarla. La desgracia. clra. htL sido obrn. de Eduardo :Montenc. da tlo1ia Jcróuima estaLa. fuera do RÍ, gro ... Estn apreciacion miu te parecerá y ora. tal su desesperacion que uo nccr- tal vez injusta y toUI:ula iÍ la ligera, y ttLha ni á ltacerle los remedio~:~ que de- lo peor es que tal vez uo te podré con­nmudnba Ja situacioo de su hija. Eutón- ,·enoor de que tengo rnzon, uo pudien­ces Juliana se in~tal6 de pié firme :í la do probablemente explicarte los heclJos cabecera de la cnfenna y c::c com i rti6 en en que me n poyo, pues son de nq u ellos la Providencio. de aquella casu Jede. qUf! se sieuteu, pero ni trotar de asirlo:. solncion. Cnc::andra deliraba si u cc~11r, y fijarlos, 110 hny palabras pam formu. pero su delirio no era ,·iolento, sino larlos con clariJnd. Heconlarás tal vez humilde y tri:;te como hnuia sido su 'JUO te referí en una do 11tÍs cartas que vida: hn.bl:\ba mucho, pero coufus.'l- Eduardo corteja1m íÍ In hija de dvfia mente, y obedecía. á cunuto le dcci:\n, Jeníuima de uua mnnern tnu exagerada si u opo11~r~>e á nada, ~ pcsnr de 'JUO no lJIIO da."La lugar :í ¡;ospcclms do su sioce­conocin ui ,¡su tnadre, cosa que ú ésta ridad. Pero cl3to 110 iufumlia so~¡,echns, lmcia. 1nús irnpresion que todo. ~;iu eUJbargo, á la crédulrL Cnsaudra, A los siete dias de enferme,Jad la •ruo hasta rechnz6 con disgusto marca. fiebre pareció ceder, pero los médicos do mis o usen acioucs y tuh•crtencias. so nlarmnroo, asc(!umndo quo ese sfn. r\o sé si mo crccrñs, ]!OTO siempre he toma uo era fr:worahle. Casandm pcr- abrigndo la idc..'\ do O!I, ni ":gn fin, la uoche ántes de morir, es. siento la necesiund do verle ron fre. tnndo yo f'oln cou elln, mi,{ntms que r.uencin, ni estoy triste y Jist raída cuan. dofia Jorúnim11 preparaba personal. do tarda. en dejarse ver. Pero cuando mento cu la cociua una bebida pum la llega, lo veo, oigo su voz, ca111bia. todo enferma, ésta que había cnitlo en tm mi Sl~r y se concentra en él y solo en cstndo do nbatilllicnto completo, do él, y a;;pio sus miradas, escucho su-; reponte so incorpor6 y levantando i.tun pnlnhms y siento 11na nprchcusion y de sus entlnquecidns manos me hizo dolorosa tnelaucolía, que 110 JlUOtlo ven. scfins Jl3m que me le acercara: cer cuando maninesta atlmirncion y -" ¡ Qni{>n os usted 1 preguntó. aun l'imple aprecio por otra mujer ... -".Juliana, su nueva nmign y vo. "Ya ves si es o.xplicnhle lo que su. cinn. cede en este desconct:rtado corazon l -"N novn nmign! I . No Jiga oso Aiíadi ré, sin embargo, e¡ u o me c·omplaz. porque o~ horrible. l'O eu notar en t-1 un troto 111ás afectuo. -" ¡ l'or qué horrible? so con migo, una atencion m(.s marcada, -" Porque i:r, era nuevo nmigo y Jcsdo hace nl~mos dins, lo cunl se ha me Jm matRdo l aumentado desde la enfermedad y la " M o acerqué ú darln un medic:unen. muerto de Cnsnndm, pretendiendo él to t'nlmante que tom6 con nndez. que mi manejo con nr¡uellas dos muje. -''Usted sí es huenn ... no se burln res ha sido digno do elogio, y que de tm, tn. que ~;e com•enci6 de que rneuorizadn despues, perdí de vistn. 1 estas excedinn á lo t¡uo parecía, i no es completamente á todos los nctoro.s que así? tmicrou nlguu papel en aqnel drama _ .. u~ted hn venido muy lisonjea. intimo. 1'mscurndos diez mortales dor, dijo .nonrieudo, y niindi6, al notar niios, duronto los cuales recorrr ol m un. qucEeguia cmniuaudo {i su Indo,¡ á don. do en difCJntces direcciones, vohí nl de m usted por estos bnrriosl fin á mi :patria. -"No voy sino que vengo. "Al dt&. siguiente de mi regreso ti -"Quiero decir que está de~ocupa- BogotiÍ y cuando a1ín no hahÍI\ podido do, y en tal caso lo convido~ que haga oricntanno (.indagar el estado do mi~ conmigo una visita á un!l n.ntigua co. antiguas relaciones, atravesaba. yo una. nocidn snyn. de las cnlles m(IS excnsadns del hurrio -" ¡ Quién e'> ella ! ele las :>;"i,íves, á donde me bahía condu. -''Ya lo vení y le C.'l.ns:n:L sorpresa. cido el deseo de ~isitar á un compai'íero -'' La a.compañnré 1Í donde gu~te. de .. ·inje que me aseguraban estaba en. Pero miéntrM tanto, dígame c6mo está ferrno. ~o habiéndole hallado en la el re:.to de 1;\t familia y qué noticias poo;ada que me indicaron, regresabn. me da de ella. C"ontrnrindo, cuando de improv1so me -·':No sé si usted ha sabido que encontré con una señora. que me mir6 :María se nos fué; la perdimos ahC\ra 1 sonriendo como si me reconociera., cinco nños, contestó tristemente. Era. ,Juliana, mi antigua amiga de otras -"No, no lo sabia, y lo siento en úpoca.s. el alma! Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. -+ --~- REVISTA QUINCE:t-.AL. 185 ~------- -" ~Iuri6 llena ele cristiana re~ig. golpeamos en el porton interior úntes nn.ciou, pero contenta de verme casada de que nos abrieran. A 1 fin salió uua con LuiR, á quien llegtí :í npreciM y anciana criada mal humorada, la que querer cual me recia, pues r;us pe usa. u os ma.nd6 agua rd1ísemos en el corre. mientos y sus aJmas herrnana.ron per. dor miéntras que entraba á avisar nues. fectamente. tra visita á su señora. -'' 1 Y el resto de la fnlllilia? "La casa era ha.ja, el patio angosto -"Goza de salud, y merced á J.Juis, y largo. claustreado en contorno. Yeían. Joaquín es una perl'ona de pro .. echo ¡::e en el corredor varias puertas pint.l­y está eu via para conqni~tar una alta das de amarillo, pero todas cerradas; posicioc en el comercio. Y digo mer. las barandas tenían un color rojo os. ced ú Luis, porque él se propuso ha. curo y los balaustres estaban pintados l corlo estudiar y seguir unn. carrera de verde. En los dos extretoos del pn­honrosa, apartándole del mal camino tio se levantaban dos viejisimos narau. y de las malas compañías. jos, cubiertos de polvo y de telarañas, l -" Aborn le preguntaré por d01ia y al pié de ellos varias plantas raquí . • Jerónima. Rodríguez, á quien dejé en ticas, enfermizas y eunteltns en lama, 1 * "'"' como usted recordará, iuconsola. que con dificultad ostenta.ban algunas ble por la. pé rdida. de su hija. ¿Supongo florecillas enteleridas. Cuatro tinajas 1 que viviría poco despues de la muerte enterradas en el suelo p'ar el hombre t!brio do al rincon más oscuro del aM ento, y tambaleando, e:stuvo 1Í pnnto de caer con los piés apoyados en u~ tabur"dito sobre mí, pero se detuvo á tiempo, y de cuero estaba h\ desgraciada doña fijándome sus apagados ojo¡;, dijo con Jer6nima sufriendo el purgatorio en voz vinosa, 6 mús bien aguardientosa: >ida. Limpiamente vestida y cubierta -"Amigo ... oiga usted l con un paño loo de lana, con los brazos, -"Qué ~e ofrece! re~pondí tratando que no podia mover, extendidos sobre de ptl.:lar adelante, pero ~1 me agarr6 : su regazo, tenia la cabeza caída bácia. de no brazo y dijo : adelante; la cara torcida y los ojos á -''Eh ! como que yo le conozco a diferentes alturas; la nariz ancha y usted ... su fisonomía no roe es descono. remangada; el labio inferior ta.n de., cidn.. Ah ! aña.di6 dandose una. palmada forme t¡uo le colgaba sohre In. barba. en la frente con lo. mano que tenia deR. dejando de manifiesto ol único colmillo 1 . ocupada, es el amigo Heoato, par diez~ t¡ne le quedaba. Acompañábala. una 'Le miré ent6uces con mayor aten. mujer encargada da ponerle y quitarle cion y reconocí eu llt¡nel hombre ave. el tn.baco de la boca (pues fumaJa in. gentudo, d. .e semblante manchado y ccsantemente) y darla de comer como abotagado al elegante j6ven de otm á un niño. En los int em1edio::. le leía époco, á !<)Juarda .Montenegro. ]>ero :;u g{ Cttt')'t''' de Ulf1'lmwr, eu tollas !:iU!:i situacion da embriaguez era tu.l que partes, y cuanto:; peri6dicos y novelas traté de fncmli rle con repugnancin y potlia obtener. seguir 111i ramit.o :oher loH mo nmic;o ~ ug11anla. un momento, re. ojo, not~ que había m~ndado ~oner puso, y tomemos_ una copa pare festejar algunas muñeca., nmanlln~ y fiJndns tu regreso al p:us. por el tiernpo, juguetes dejos y co,..tu. -"Ahora ltéjelllc u:;ted eu paz: ex. rnc; empezadas, c¡ue harto decían á quií-n clamé, yo no tomo nunca licor. lmbir~n pertenecido y dab.'ln testimonio -"Hace mal : pero si lehUl:ill l!\ ro. en fa-..or de la 1a1ndre, cuyo cuerpo cosi pa dígame :í daíndc 'a con tanto afau! muerto no impeJia que el e.~píritu -"Al teatro tul \ez. viviese en lo pal-ado y !:iC repte-~entara -"Ah! cierto que hay funcion de la perdiua bija en aquellod humildes maroma cantada, como dice un amigo objetos. mio: yo tambien iré. "~a limos de esta viRito. profunua. -"Pero no conmigo~ Suelte usted 1 mente tristes; y como Juliana n~se le dije bo.ciéndo esfuerzo:; para desasir. la. peno-a impre&ion que me habia he. me de ~1, note que usted no está en es. 1 ello doña. Jerónima, aprovecb6 ent6n. tado de presentnrse delante de t.t:ñorns. ces la no\·edad de las funciones líricas -" ¿ Querrú usted insultarme, di. de Luisia y Rossi-Ouerrn. para inTi. cit!ndome qee estoy ebrio? J tarme á su palco, ponderándome lo -" Digo que l1a tomado más copas lucido de la concurrencia en noches de las necesarias, y que no pueue en. de 6per~. trnr al teatro así. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. REYIS'l'' A QUI~CENAL. l8i -•· Ya entiendo, no quiere que 1 4 ' Iumodiatamentc, para salir do él, le le o.compaüo 1 cxcla.rnó npoyándo e con. dí Jo que me peuia y entré nl teatro en tm ll\ pared y riendose á cucajnuas, donde encontré ú .Tulinn:t. en su palco }JOro sin soltarme. Ha~amos un trato, con Llli:s, con uml mniga. suya. nñadió limpiándose la h•ímedn. freut~: Uuando sa.lirno:-; do la funcion ofrecí d~me ustocl uu par de fuertes para e] brnzo á .Juliana, en tnnto que J.Juis comprar uon. botella de bra.udy y Htia á que la policía lo llcvu..-;o á que es caro, y aquí entre uos el aguar- In .hccl ~ ca,:tigo dtl hnberle ¡1egado dicnto y In chicha me empalagnn, y iL una chichern. quisiera vnrinr. Juliana horroriz:i.d:\ se eRlremeciú. -" Hi le doy lo I)Ue me picie oo me "Eru. Eduardo Moutcnogro: '' segui r1í u~ted ! -" Nó, palaura. dA cnuallero. COU- F 1 N test6 con éufasi• golpeándose el pcoho. ÜLG.L --------·-------- LAS DOS REINAS DE CHIPRE SIGLO XV). O 1J A D H. O :::; D E L A B I :-. '1' n H. J . ~ r; IJ l P U 1 O rr .~. (c·o..;•nxtr H'Jo:s-)- ('lJATHIO VI Cornnro tiC nprasnr1Í ú cutrar nl salou interrumpió el otro. muchos objetos de arte y do lujo oou1o 1 - Cátuo aai '! f!Ólo los vcnecinno,. u:.abau eu aquellos Lo digo porque no 6tÍ á qué conduce tiempos. ¡K'dir consejo cunudo )1~ t~atrí puesta en J:l pabcio do ÜOl"ll&l"' tenia dos lililÍ - 1 ohn\ la inteUCÍOU ¡, QulÍ 88C!Lil!, mi prÍMÍ· dll!l diferentes, una pública, por donde en- po, con hncerruo una cou~>ultA ya inútil, tmbnu tod,>s, eu tanto 'lue la otrn ora pri- pno..~to quo ·va camino de noma In carta ,·ada y por ella de-pnchaba los mensajeros lll nto Padre'! secretos c¡ue enviaba á Italia, por lo cual -Cómo! exclamó el otro? por ventu­recibia uu liueldo crecido de la república ra tcuiais noticia de mis propósitos ? vcucciana que lo tenia allí para servir i. -l'luguiera á Vio que yo no m lis lo -u­lillB fines políticos. A bU ll.:gada ul palacio piem. porque eso no o- 1l(liioria, poro otro~ un sirvionto le anunció que ol prínoipo que pueden perjudicaros ttouen noticia do Janusle nguanlaba oon impaciencia bada ello ... Yo tambien touia11Uo hublaro.i, 66- máa de media hora. iior, pero en secreto; aaí os suplico me Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. J, A MUJER. - ---- -- permitnis contlucin'b á un retrete tan ec-1 -,:Con qne c..; venccio.u!l '! gnro que nllí Mdie nos podrá o ir. - Yenecinna, romnnn, napolitana ó mi-y bl dooir &to empujó un rosorto en el lnnesn, repito que vuc~trn twuorfn jnwllll la mnro; nbri•iso una puerta, dc~cubrieudo verá en este muod<>. nnns grndn3. -;.Quién será tnn osado que mt> lo im- -Suhid, ~eiior, os l<> suplico, niíndió pidn si e~;e es mi cn¡n·icho? Yn ¡,a beis clue Corunro, IJ110 en mi mirador cst:nolliO:l yo todo lo arrostro cuanclo !>O trata de \toa mejor quo nquí y con mñ:. comodidad parn mujer! hnhlnr confidcucinlmcnte... Entre tor Yenturn es \'uCStrn e:;po•a? una c.an.pnuauilla hizo entrar al snlon ñ -Bien sabei-., príncipe, quu soy ~olt ro un anciano .. irviente, á quien ado y cxttttico mi- -Aun no 11oy clérigo y ~oy libro toda­raudo 1111 retrato hecho nl óleo, y colgndo 'in pam amar y 6er amado. entro dos oolumnns de ja!~pe qnc sostcuian -¿Y el arzohb¡1ado de Xicosio. no ha-el techo del mirador. lagn ,·uestra 111ubicion '! Jlnblemos de E's~J -llion, tlijo para sí Cornaro, hn caido ll!>unto que e:. mucho uuís iutcr05auto ..... . en cllnto: y en nltn YOZ añadi6 : Como os deciu bú un momento, otra~ J•er- -Qué ruir'.tis ~n tantn nteucion, soüor, sonas han tenido noticia do que hnbcb e-­que Uin distraído o~ veo? ... Ah ! oxohnuó crito .á Uoma, pidiendo nl J'opn que os en seguida oou nccnto de fingida sorprc~: C(lll~ugrc ar7.obi•pO d" Kicosio. inmcdiatn­nqucl estúpido Zncnrin:. m o hu 'cuido ú me u te. colgn nqu• CllC retrato, cuando yo Jo m.l- -¡. (Jué pcrhonns '! preguntó Janns C()n wt·lÍ quo lo pusiera en otra parte : di~traccion, acercnudo~c da nuevo ni Tf'tn\- -;. Vo IJIIit:u, Coruaro, es ostn n·trnto? to y mirúndolo bnjo otro punto t.lo vista. dijo voh·icndcJ5e el príncipe y nc;aTt'antlo -Ver,go de }Jalncio y tu,·o tmn larga el brazo del ,·cncPinno con intcusn emocion. convcr:,acion con In Uciua Cnrlotn ... -¡.Qué os importa, ~eñor, CHl t.loncelJn?' -Ah ! ... exclamó intcrrumpiént.lole ~1 J)cjndla on ¡m:r., I{UO o;> advit.!rto quo no es prlncipe, y Yohiént.loso á UO"Jlllru niiadiQ: parn couquh.tmla! ¿ por 'cntnra olla yn tiene noticia dt- n i -Ah 1 si no es para conqui tnriB os mt!!Ilcion 9 nscguroquo moha hechizado li mi! :Mirad -St, cont tó, Cornnro,) está rcsncltG eso perfil p01·fccto, aquellos lnLios cnonr-1 á impedíroslo ! nndos y su3vcs como nM flor, esos ojos do -lma l. .. imprudcnt• 1 Qno e ntrcv" cielo. esa frente e lo nácnr, los rizos de oro, Á luchRr conmigo y le oo ! ró caro E u nu~ el talle erguido, el brazo, la mano ... ! Ob l dacia l dcaidme pronto, ,: quién es Clill jo\'cncitn, - \' cr~mos... Do resto ~ n los 1·oyc-; ln ru1Ís hl•rmosa IJUO ho visto <'n mí vida? chipriotas lo bnn oocrito tnrnhic1' ni Pnpt\ ¿ gxisto e,:L mogo. t>n realidad '1 \'ho 6o- empeií1indoso ]'nra quo UU5otgr, vno::;trl\ mcjnntc tipo anubnto.dor '! ... peti(.:ion. -Exi•t•l y vive, repuso Corunl'o, Mn -¿Y cómo snhcis que t'SO es cierto? mnrcndo disgu lo, y en realidad es JOQ ho -l'orquo ví la misiva: creo qno eso ~ wás beru1osn c¡uo su retrato. l~tat:á, ;;eñor PrínciJltl. -¡.Y so llama?... -A pesar do vuc. tro pnlnlm\ dijo el -Suplico á ''ue-tm ~ouoría, contestó el príncipe con nceoto cbocnntc, yo;uo creer ,·enociano ~:on oeriedad, qt1o economice nada, si no yeo tnwhieu el dooumcllto! M sus pregunta~, y },ablemo5 do coStU~ mós quoreis engañar, Cornaro, bien O:! conozco 1 importantes quo la faz md;; ó ménob bella lineo mucho tiempo que estoy notand01 1 tlo uno. vcuccianilla de pocos aiiOt>. que trnbajais para desuuin10t>, á Carlota y Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. -. REVIS'l'.A <¿UIXCEN.A.L . 1S9 d n1i, no sé cou qué intencion, pero sí he1 llcnn tic vida la pnsion desortlennda del comprendido e-o. mnndo. Pero nún pcrmnnccin callado re­• Cornnro no so c<1rtó á pe;•ar de que J:,. vol viendo en su mento mil proyectos en nns hnbin dicho la ve1·dod, y cvn una ewbri m, vago:; como sueiivll. tuurisa apnciblo contestó: - Por ~>upuoslo, continuó Comaro, es -Croeis •¡ue uo o:; sirvo bien, príncipe, prcobo renunciar al urzohíRpado ... es me­porque entro todos aquí solo yo digu la jor ser rey temporul, que poutifice cspíri­vordad .. 110drin probaros en c.•te monwu- tual: udemns no mo prcguut.ílmis quién t.o l¡llO os cierto que la Reiuu. escribió la ern c~ta mujer cuyo rctmto admimbnis t mibiva .. -¿ Aca:;o e:;a mujor podria &cr mia? - S podcis probarlo, ¿por qul! no lo dijo Jnnus con in tetes. ha•'cis '! -Yue,tri< o,p6!m, si lo tcneit; á bien : -Porque eso seria faltar á la confianza not.'ltllo, vua-tra C!;po:::n. qu!) los Hey~>.s l1an pue¡,to en mí. -¿ Pur veutura es alguna princesa? -¿ h;o C.."i todo lo que os detiene ? .. . ..• -Ua-;i ; pot· su mndre es dOl!cndicute de E:stmños nscrúpulos, por cierto l los cn1perodore:> gnegos. -Tengo oll·o motiYo. -¡, Y por bU ptuhc '! .-¡, Cudl ? Cornoro se cnll•i y al cal>O de un mo- -Que no seguiriuis mi consejo, por mento dijo sacnndo de su pecho un gruc-oolltmrinr ó. lo. Reino. !:lO pergamino cubierto do 110lloi1: -¿ Quó consejo'! -¡.No me ¡•ediais pruchaa do la!i intri- -J:.:l do renunciar al arzobispado y pro- ga!< de la lleiua contra VU8? llé R<}UÍ una. teJldcr ri la corona de Chipre. -;. Qué es eso ? 1 -¡ Pretender á la corona do Chipre! ex- - La ruish·a de la Hcinn al Pnpn ... Me cll\mó Jauus dej:íudose caer muy ooumo- la dieron para que yo la e.ncaminaro con vi.lo so'L1·o un asie1.1to. ¡;eguridad & su de:>tiuacion, pero COUJO yo Corunro so sonrió. la ccrrJ, lo hice do Jnudu que so pudiese -Acaso, diju, e.,ta e.:. b. primem ,·ez abrir. ,1ue os nsalta esa itle..'l "! Al decir c..sto despegó el sello rcnl con - X o, JlOro Cl"Oia que serin un tmoño cuidado y dejándole intnc:to, dió la carta á irrcaliznulo. Janus. .E:.to la leyó at<>utamontc, pero ol ~1 r!f'cir (•.!oto so leYantó y ncercán- devolverla d Comnro c..~tnba líviJo y agi­dosc á unt~ do la>~ ventanas del mimdor tiLdo. ~;o pobO ,¡ contcmpl:u· el paisaje que dl•S· -X otad lo que os digo, .!\tlireuf! Corna­dll nllí 11e veíu, callado y meditalmudo. ro, nxclnmó, juro n•¡ni ''ougnrmc de la Lll hcm1osa cindad reclinada en modio rnnla ,·oluntad que tieuo mi homumn há­d< l una fértil llouura, rodeadn do forti- oia mí, y no dcscansaró un dio luu.tn que fjcacionos, snlpicadn por multitud do to- no lo bnyn arreb:ltndo la corona 1... ¿Con rrll.§ V de palmeras, en medio de la cual qno dice que so~· imJ>Ío y sanguinario, in­se clo,"Ub:m majcstno~o los cnmpan!\riOS digno del cayado arzobispal? llicn está, do la ootcdrol, dedicada á ::.nntn :x>fín: no pensaré má"' cr1 ser mccrdoto, y si ruo pnrocia, por cierto, una joya bien digna do cree irupropio paro arzobispo, me sabré In arnbicio11 de uu príncipe nacido al piú J.:nnnr el cetro del !lobcrono temporal ! do los grudM ele un trono. Decid prouto, aündiú cou Olfnltncion, ;, qué - ;, O hacer on e..~ te caso l' A '1 uión apelar? tnl? dijo el \'enecinun en voz haja. ¡,No os pues yo no tengo recursos ui ejórcitos. muy bella e. tn .Xicosin tan dcsendn uo1 - No veo ~;in o u u ,;o lo camiuo, dijo tnutos pducipes que ho.n pretendido lnJC'oruaro, el que no s6 ~¡os rc,.ugunrá. mauo .le ' "III.!Sira herrnann solu pnra ce- -¿ Curil! Hcpito, pnrn couseguil· mi u irse In coro un chipriota?... Y dccidmc, objeto no hay considuraciou que pueda ~;oño¡·, lo qno oxtroiios preté,lden, ¡,por c¡u6 detener :no! no lo hnhois do pretender vos? llasta el -Hccurrir al 6oldnn de l~gipto, Me­patrioti.! mo os impuha á olio, pues Chipre llcck Ella. Ofreciéndolo J>ng¡u· un tributo o os lo explkaré dc~pue~, por aho- - PtlCidnl<3, :sin embargo, quién es y ro. lo que irnportn tJ>! procurar Mlir do dónde ruom '! Chipre y pnbar ,¡ Egipto c11 bm;ca de la -No puedo deciros su nombre ni elln- ¡n·otecciou del soltlau. gnr de bU uncimiento, pero os aseguro que -l\le penuitirei.s llevur l;l miniatura? aunque muy niña, es fama de que no hny -Es vue,tra, a.-;Í como todo lu quepo-otra en toda Italiaque la aventaje en het·- seo vuc,tro servidor. 1uosur.1 ..• Mirad, añadió, hé aquí utro Janu:. ¡;uardú entre los plic)I;Ue:> de su retrato de la mi:.ma en miniatura. que tal vestido el retrató, y Oorunro lu ncon~t~jó vez 1:, hnce wá~ favor ... Ved qué pcrfoe- 1 :10 fue:.e á su alojawiE.'nto d prcpanlr su eiou .•• y aúu no ha cumplido eatorccniios! vinje para pa,.,a.r á Hodns y de allí á Egip- Jauus ¡rcnunuoció ex.ta.,.,indo antu la Le- to, lJU&. lo tos retrutu:; '! á pe;;ar de su destierro tcuin en Venecia, ¿por ventura la dama ~;ení vucstm y o~ nbcgurúndoleque la Hupúblicn l~> prcstarin 'luereis del!Cartar de ella pastindumela li tun1bíen su decidido apoyo. • mí! Bien ~>nbei.t~ que no admito rivalidad jaruñ, y que ... -Culrunos, eulmaos, señor, imt,.rruw­piúlo dicit:ndo Comnro tratando do dibi­molar una souri,a de satibfaccion al notar la creciente ngitacion de Janus,-bicu sa- ¡ueis que hace wás de diez y seÜi uü011 , penAamn!\ qur nrlerunAiluR t·~pañoles, y despucfl, y en todo tiempo, de Gnmol:UR no hny nh!wlut:unente lit<'r.t- rn pugna con el 'llar que sin ce~nr amena7.a tol! r.n aqnol p:1Í11. Sin embar~<>. 110 11e rr~n 1 inv:ulir !:1 tierra fino e, -l'n un ¡mili así situa­qne esto es a!'IÍ: Portugal lm teuido, desde• sicion ,¡,.¡ concin•hdanlls, lo cual no lfm·t••lo eu h•s ra~aa espuiiol y popular ¡oo<'t:l Xitiic1. ,¡, .\ 1"<'1', no latinn.B, en donde será nui" <¡ncri.Ja pero ménos huLrcr., lredw <'OJH•l'l'r su norllbrtl cutru lo11 Jespctada. amnnl<:s do las but·Jt:o c·osall. Xo podemos nqní O<'llflarnoA de algunas g~tc lil<'mto, llt•J'I'Illano, aRÍ cou111 ohOK •lu mnjt1•S not blr'l dl' si¡;lus :tntt•rion!Salnues­m¡{ ritn, B:llriorulo <¡ne en su idiolll:t nrotul pucn 1rn, I)U• 110 han luridu t•n l:l literatura holan­los lccrion fll<'nl de su pntri:-o, han upcln, npémut rnencionare­Cfltr tngema de f'scríhir sus obras histúricnR y rnos ' á pesar una jóvcn que I!C firmaba con el seudónimo de utllt'IC Voltaire con nt¡uella in~ratirud innntu ...\,S. C. Wallis. A mooiad.,s del año pnRado y dea,·crgonuul<> cini11mo e¡ u e lo tli&tingnia, dió In misrna sciioritt lila est:lmJ>a una nove­Íiijo (des¡lllctl dtl haber recibido allí la ltvii}>Í- ' la hilllÚric:l del siglo XVI, titulada "En los Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. LA ~[U ,J E R. tlins de lnchn," la cual hn sido rccihidn co11l hneno é intcre .. antc: nnnquc 110 puede ll~r­cntusinsmo en sn patria, -elnombrr. del paclro sunue,·o. lo es pnraln mn.ror pa1tcde lo.- lec­do aquella DUO\!. estrella es Opzoomcr. torea: tititlaso " ~leditacioncs do Jnn•lnma I,niRn de Fnmcia," la e¡ u e, onnqne hijn del IV r.orrompidísimo LuiR XV, 11111rio en olor do ~~antiJad. ~aeidru•n Ver'llnlles en 1737, cric1da C:omo digimos nrriha, si quisiérumnR mcn- l.'n un convento hasta loR clicz y seis años, t'Íon:H todas lns obrM litcrariu11 t:sniliiH por cnanrlo volvió ci la corte ele 1111 )ladre, la en- ' mnjf!Tilll en Inglaterra, no ac:1bariatno11: así, contró tnn pervertida por lus rnniM costum­scilo huhlarcmo11 de dos libros qno parece han lmJs y pnr Jag mahcs iclc·u~ ele loa filósofos del llamado In ntencion en el mundo liternrin. si~lo XVIII, que tnctabu do hnir, c:1cla vez que J.n primera es dt! actualidad, y ~e llama po11io, l~jo!l de or¡uel ccnlru de desmoraliza- ¡" Veinte oiios do residencia entre lo" búlgmos, cion, para desllho¡;nr sus on¡;ustinR en las pá- 1 griegos, albnncses, turcos y urmenios," por In ¡;inlls de sn diario. bija de un I'Únsnl inglés. Estn obro, en tln~ Este diario, Qne ella titulnb11 ":\lcditario­volúmcncs, es la mejor que se ha esctitosohre nett," es el que hn viRto In luz ri line:~ del nño la Jntltcrin, dice el Tunes (poco Jlltidi¡;n en 1 pneado. Ya cm 17~9 l<• hnhiRn publicado, pero olo¡;io11 mtuca¡. uadic -e ocnpó do ello Pntúucea, inleresan vonos, y rel·hnznndo baj~ sin cesat· cn Jf\ en u Ka u suerte. 'l'nl vez era pres<'ntimicnto do lo que á ella le pnsnria ai continunba en En J~rarwia Ílltimnmente hun nplnmliclatro clcl Ambigú, en Pans, ti tu- tes tiempo pro­t< lria el o 111tt1 \ acilaeiones y dtubs, do ln11 1 •Ot'- fundamente morall'll y RllltlflDII, -1111 c11tilo es 11u<:ucinnes de 1111 familia, &e, es el fondo tle nnirnarlo, vivo y Aaho dcspt·rtnr el interes del ¡,, narrnrion, h1111ltL 1111 defiJ•itivo :tbjunu·ion lector, no nlontnncln puHimtca rnnlsanutl, sino dt•J Jnteraniemn y ~'00\'CI'IIÍOII al t·atoJicismo. produciendo Ím(>rOiliUilCI provecho80!11JIIC ha- EJoginu tnml,icn mucho un pCfJueñn lihro rñn nmar el bien, la virtud y la religion de oscrito por una señorita rnny jovNt, llarñ:tdn JetmcriRtO. Jeuny )fnrín, titulado •• .\lttndo y sole
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La Mujer - N. 8

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Revista Nueva: literatura y crítica

Por: C.; Urueta Torres Hernández |

La “Revista Nueva: literatura y crítica” fue una publicación que circuló en e Municipio de Sincelejo (Departamento de Sucre) durante 1910. Su interés se enfoca en la difusión de las composiciones literarias de sus colaboradores y en el análisis de obras y libros. En su contenido podemos encontrar reseñas a trabajos literarios, poemas y cuentos cortos, entre otros.
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Publicaciones periódicas
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Revista Nueva: literatura y crítica

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Revista de la Casa de Salud de Florencia

Por: L.M. Vela Briceño | Fecha: 1932

La “Revista de la Casa de Salud de Florencia” fue una publicación que circuló durante 1932 y se encontraba bajo la dirección L. M. Vela Briceño, quien también dirigía las actividades de la Casa de Salud. La revista, daba cuenta de los servicios quirúrgicos que se adelantaban en las instalaciones del centro de salud y hacía particular énfasis en los tratamientos contra el cáncer. En la publicación se encontraban fotografías de las instalaciones de la Casa de Salud, entre las que destacaban: las casas para enfermos pobres, la sala de partos y las salas de cirugía. En el número 1 de la revista se incluye una nota necrológica a Luis M. Rivas Merizalde.
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Publicaciones periódicas
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La Educación: revista de la instrucción pública en el Departamento

Por: | Fecha: 01/05/1910

“La Educación: revista de la instrucción pública en el Departamento” fue una publicación oficial consagrada a la promoción de la educación en el Departamento del Huila que vio la luz en 1910. Su contenido se dividía en secciones, entre las que destacaban: Sección Oficial, Sección Industrial y Sección Pedagógica. El contenido del periódico daba cuenta de los fundamentos necesarios para el funcionamiento del aparato educativo en la región, desde su etapa normativa hasta su parte práctica. Por esa razón, se encuentran reproducidos decretos dirigidos a directores de escuelas o circulares a inspectores de instrucción, al igual que noticias que explicaban la forma en que se clasificaban las escuelas y apartados sobre le enseñanza católica y laica.
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Publicaciones periódicas
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Copos de Nieve: revista quincenal

Por: Carlos M. Weeber V. | Fecha: 25/09/1912

Bajo el epígrafe “¿No se lee en este país porque no se escribe, ó no se escribe porque no se lee?” se publicó “Copos de Nieve: revista quincenal”, en el Municipio de Riohacha (Departamento de Guajira) en 1912. Con un marco carácter literario, la revista reunió las contribuciones de los habitantes de Riohacha y en general del Departamento de Magdalena, puesto que para el año de publicación del título Riohacha hacía parte de ese territorio. El número 4 de la revista contiene un homenaje al general José J. Mazenet por su natalicio, junto con las felicitaciones de los colaboradores de la publicación. En general, las páginas de la publicación reúnen piezas literarias de los jóvenes de la región del Magdalena.
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Publicaciones periódicas
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Ecos de Soto

Por: Carlos A. Delgado | Fecha: 24/12/1890

“Ecos de Soto” fue una publicación de carácter literario que buscaba establecerse como un espacio para la difusión de las obras de los jóvenes de Bucaramanga. Circuló durante 1890 y según su prospecto, su objetivo se centraba en la promoción intelectual ante la ausencia de espacios adecuados para la misma y no en el debate político. Razón por la cual, pedía al resto de publicaciones que circulaban que no establecerían ningún tipo de debate con su contenido.
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Publicaciones periódicas
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Ecos de Soto

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Revista Blanca - N. 7

Por: | Fecha: 1898

Contiene: “El periodista” por L. E. Gormuil; “La política para los americanos” por Chales Nordhoff; “Evocación” (fragmento de un poema inédito) por Gaspar Núñez de Arce; “Un valiente” (como casi todos) por Luis Taboada; “Notas bibliográficas” por Fray Ángel; “El amor” (mentira que se le olvidó a Nordau) por L. E. Gormuil; “Los mártires del pensamiento” (traducción de Enrique Lleras) por Julio Barni; “El Ferrocarril” (poesía) por Olegario V. Andrade; “Antropófagos africanos” por Tristán Bernard; “A la república Yanqui” (poesía) por Carlos Luis de Cuenca; “Puntos y comas”.
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Publicaciones periódicas

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Revista Blanca - N. 6

Por: | Fecha: 1898

Contiene: “Dos tiranos” por la redacción; “Revistas americanas” por G. Forero Franco; “Derechos individuales (poesía)” por Manuel de la Revilla; la política para los americanos (traducción) por Charles Nordhoff; “La canción de la luz (poesía)” por Julio Vives Guerra; “Notas bibliográficas” por Fray Ángel; “Puntos y comas”.
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Publicaciones periódicas

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Revista Blanca - N. 5

Por: | Fecha: 1898

Contiene: “Horas negras” por L. E. Gourmuil; “El Tabaco” por Guillermo Forero B.; “A mi morena” por R. Asensio Más; “Temprano y con sol” por Emilia Pardo Bazán; “Aguardando el año nuevo” por Mariano Ospina V.; “Discurso del Dr. Nicolás Esguerra”; “La política para los americanos” por Charles Nordhoff; “Reacción” por Fray Ángel; “Notas bibliográficas”; “Puntos y comas”.
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Publicaciones periódicas

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