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Cancionero Antioqueño - N. 5

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Imagen de apoyo de  Don Quijote: revista quincenal - N. 8

Don Quijote: revista quincenal - N. 8

Por: | Fecha: 20/08/1923

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 152 DO:.'{ (lll,IU 'J.t; bres, una conciliación de nociones contl'¡) rias, hücee tabla raza de to­do lo que se ha adqllil'ido'y acep­tado desde el punto de "ista de nue~tro modo de apreciar el 111Un­do exterior." Los estl'echos lÍlni tes de u na no­ta no nos pel'lniten entr':u' al fondo de esta ardua cue~tión, quizá otr'o ella intentemo, un ensaYo ,'obl'e la, famo~a teoría. ., La calTetel'i\ de 1 ü, to a Con~ncá. pasando por Yncunnquer y qlleCt~ definitiva enlaznl'ú las rh:blacione. de .. ndont\ y Florida para \'01 er ni punto de pcntida; e, '(1 rniSlnL\ ('a­¡' 1'o! ,'a que con n1ani{jo~ta igno/'an (~ia e inju..;;tieia rlle bautizada de "\ia láctea el los vieios" pOI' 01 'dip 'ldo Delgado, dí~ripul0 lni.d pI' echado de la eseucIa pnrla- 1 I aria de Laurea no GÓIJleZ, lla 1I ere [o al lindero del Distrito de • ';1 n' 011,1 ;¡ ali f " ha j 11edado 111er· ('ed a la 'alta de apoyo do II (\ A l­e: Id qll"l =--egún es fao1a, ,'e pinti.\ ,'( n o,), 't I'uccioni. 'tü, y deei Inos r /tI ~npo."o porque ."¡ 1 ir.n (~S < ....... _~ :Id q , 'H~ la constrl1eeión de di-clJ'\ bl\t te cOl'l'esponde al Depa.I'~ taln nt , 'púlque así se 10 irnpone do~ O,'dc.nnniá~." t;Hllbién c. eiel'to que el Consejo r 1 un iei pn 1 de San­do!! á, (~on patriotislll0 qu lo hon- 1':1, HCOl'dú a Yl.l('~nl' a la obra con el tnibajo \-eCil;aJ, en el telTltol'io' de .. u i II ¡'isdi ción _- T ot() :.\d ,Inás 11 na "ai,tida PH[~(\ llCll'alnicnta, y f','­fll()~ i\' (b, d ~tinc') ,d Dil'oütO¡' 1Ill ... Ili c'ipnl de O. P. pal'n díl'igil ' la Ohl'éL El Al~álcle,. in elnhal'go, no da lllucstl'as de po H't' en ejC'cl1- ción tan lucido ACllC ,do. Est.a importallt.~sllna \,j·t que uo. kotl'os lIalnaretno~' «de pro~Te~O }) porqne va a Ullíl' einco Distl'itos:- a racilitar el iutcl'ctun t>io eon una de las I'ng-ioneg de luás intensa p{'od llf:C i r), .f:;rkoIa, 11 l' ( ('u pa eon justfsilll.t razón a un núcleo el población vigoJ'o~a y tJ'abajudol'<.l que ve ('r! ella H]gO asi COIIIO llna reden«'ión eeonón1iGH J preocupa gl'aUdelll nte talllbicn nI Gobierno Depal·talnental según tenen10~ no­ticin. E, taIno. Se()'Ul'()S de que el HC · tual e, tad de ~u 1 CU .... iÓll en q 11 e:-.tú la ca!'l' teta ,'o l'ell1cdiar Ú \11 b reyo, para q u e l?ien pro n to esü Dl1 va tll'tel'ia d vida sUm'tdH a la,' que ya existen y a las que ~e lle­yan a c'1bo, pl'epnl'en al Depal'ta­InCllto par'a belJeficial'~e innlediu­lamente ~on la rnagna obra de su f ITocalTil. Ltl 11' nsa rle la c·:tpital del De· 1 tU'ÜUllento da cuenta de las dolo­rosas lnedidus adoptarlas p()r' L Gobet'naci6n a conjul'fll' la es­pantosa eT'isis fiscal que de tiOlllpO atl'á venía plnnt.eándosc pOI' call­~ as IHUy cOlnpl0jn. y q e Jl g' :. su cnllninación eon los efectos de I 1 j' ~ecl\. o 1 údíH h b l' una c;;olución luás aceptable pOl'gue el dilelua se pl'esentaba pa\r Ol'O~O: ( tl,l'o .. :tulubri-\I'Se Ha vivir" COlllO po­br es» o Inor'i l' pOI' con.'ollci6n, Un rnsgo de alta ,'ignificaeión salta a la viStLl en la elabol'acióll elel plan ele eeonolnÍa,': la pah'Íó­ticu l'Cnllt cia, el 1 ~eIi()t' Seel'ütario do IIncicllda, don Sofonías Rin~­cos, doc lllllon to el el 1n:, s el e\'ud{ ei vislno ,-do q ll , hay po 'o ejelu­plo. en c:-'to, tienlpo~,-eon que se dió pl'inei pio a las «dolol'o~as n1 di­da .») La Ill~tl'l1 'eión P111Jlica, el l'nlllO 11;\~ illlportante ele la adnlinistl'a­ción ll~ ,'llf'rido con la supresión de E 'Cllela~, un nIdo golpe sólo , .:\(·l1~able \' nO"osario en ,,¡ I'tud (le. la \'l'isis. L ' .. toca a los munici­pios, ~'a quo el Departnll ento no ]0 plwde, SO~t<\llO" ~n lo po~j 1 In tina () In:\.' (1 /a:-- ESCd las ,'upl'Í- • Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. DON QUIJvTE 153 lnidas, arbitrando reClll'sOS con la cl'caGión de un peq ueüo i nqHIPst.O qur. los padl'0s de fanlilia pagLll'jan eOIl gusto y oando de 111Hno a otr'as ob¡'as de 111enor irnpor·tanGiu. Sandoná, ago~to de 1823, Sergio Elias O,- ti~ ARTiCULOS GENERALES .06 la Ista~lstica Escolar J.\1cdianto el acuerdo que \eni­inos studiundo se introducen :11- gnnas luodifiGuciones al 3l'tí 'ulo (j7 oel RcgluI11ento de las c.'euc­hts p,'irnarias, a este tenor: , El nrtíeulo 67 debe q uedaT en la fOl'lua siguicPo1..e: en un libr'o dial'io se anot:\rá o todos 10:-:; pun­tos que sir'van de guía pura. la edu­cación de lo. niños; Ro todos lo.: acon tecirnientos e."traol'dinarios lue vayan ocurriendo, (:01110 visi­ta. , ctc.; 30 toda ácción loable de los nltJlunos, como rasgos de va­lor', ele hidalguía, de l'eligio. idad, etc. "Agréguese para después de~ G7 11 n fI rtieulo nuevo así: "Artíeulo 68.-En uno orados legc\jndores, el maesti'o colee~io­nnt'á día a día lus preparaciones de cla~es de pl'orcsore~ )' Jllaestro~, q ne deberá entl'ega l'se ti 1 sllpel'iol' ,'espectivo en hojas . ueltas de igual tamaño. Estas preparacio­HCS SCl'un visadas por el dicho su­perior, quien hará las observacio­nes qne crea convenientes, y 1'or­lnaeú un libro que, conveniente­Ulcnte encuader'na,do, pasará a la biblioteca de la. escucla COlll0 li­bro de consulta. ;, Parágrafo.--En las es~uelas de un solo lnaestro tales prepara­ciones S3 SOlneterrin '\ la revisión y aprobación del 1 nspecto!'," Por decontHdo estas moJifica­ciones traen la no despreciable ventaja de deja!', ya en los archi­vos escolnl'es J a en los cundros estadio tICOS, e1 tl'ab;;jo de maes­tros y alulnnos pedclgogicamente ejecutado y escrupulo,'arnente lle­vudo; unos )' otros serán puestos en tela de estud io; alli los supe­riores vel'án inoecisos los prirne­ros pasos del principiante, y lue­go a n1erced de la elnulnci6n pre­ventiva, Hcrecentarse el acervo poteneinl de esfl1erzo pUf a hacer de la edur,ación el ele1uento civi­lizadol' por oxeelenciR. Estas ro is­n1ns fuente,' ciaran las normas }Jara i ntensifh~a[~ la enseñanza v aflui­,' án, C01110 saIlgI~e de un"' misrno ol'gl1nislnO, n su eentro, las Escne­! ns N Dl'male~, crisol donde 'han de eal'gul'se do nU8VOS génne.nes vi­tale. ,parH rerno~Hdus salir a dal' vida al ol'ganismo. Vienen como proposición apro­bada los pr'oyectos de én~ pal'. las escuela. prilnaei(v~, fil'm~ do 01 uno por Pastol" ~. el o 1'0 p r E. G. J,; arnbas Obl'U: eon1p]etng cuanto pueden serlo al )1'0. enLu e q no se <.;onsu1tan aptitt des de ma­est\' os y alumnos para orientacio­nes futu I'H."'. So bre todo el primer ployec-to pide la pri macia v 1 br( pl'ilnera en ~Ll género; es algo que rec]an1a, pues desafia nuestra abu­lia intelectual, una pl~onta aplica­ción ptH'u' no ql1ednrnos rezagados a ]ü. vera de la Hi toria. Revela en su autor una larga y luedituda practica ped8gógica y un eonocimiento minueioso de cuanto nos hace falta en Col()mbia para llevar a cilua la educacón de nues­tro pueblo. He aquí en e~quema1 pal'a no alargar demasiado est(' punto, los pl'inci pi os en q ne se basa el pésum: 10 De la E. cueh, ~u objetf), su radio de acción; 20 De la ed llcnción, su objeto ha d Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 154 DON QUIJOTE sel' ilulninar las conciencins \' no ineendiurlas, lu educ<.l~ióu rel~ g io­su, q lle e11calnino el altna eo 1 ecti va hacia la aspiración i nc01n1:\ b le :~i­no es con Dios. Después de e~tudiur el inedio donde va a realizar,"o ineducación, el t\ u toe estu d ia el pÓn~lln) en si nl1smo y encuentra qu lla de ~OI' J'aelonnl, práctico )" concénteico, en cuy:) expl iüación parece agota!' Ja '11natoriil, ilustdtndola f~on citns de pe~o, lo que cOlltt'il.Hl.) e n darlo ~olídez y hace adivinar el criterio recto, s"a no y di,'cipliuado quo 10 guía. y aquí cabe recordar una obra (1clInirable de ec1ucaeión pl'údica iniciada en 1844 por el doctor Mariao.() O:--pina, educador j' osta­dista C01110 pocos tu yo C0101n b ¡a. Erü un plan de estudios dedi­cado u encanlil1al> uILlju\'entud ('.0 IOlnbinna haeja 01 tl'abnjo, C01no fuente pUJ'ificndorü de tnlltOs 11W­les COll10 aquojnbün n la P~dl'in eu a rluollos enligi n 0:-:05 tie111 pos en quo al voh'cf' la lninl.da en den'e­do!) no ~o oncontraba sitio 011nili- ~--~ tCO¡';¡' p:t pte lJl'O­senta el pCnSllll1 ildaptadu n h1.s YU­l'in:-- soeC'iones do la E, ell ,1:1, 11111)' distinto dol r¡ne aetuH tnlente rige, poro no autttétieo; es este l'enJo;-.;a­Jo ." ulnpliflc:\do en lo Inas ill}pl'O~­eindibl01nente noc:o~al'io. IIilcc de él cuatro subcliyisiones: p~lJ 'a b,' os 'ueln.s l'urales; pat';l I L" PI,juw­I'ias con dos o nltlS Pl'ol'c¡;;,ol'es Sll­bordinados a 1111 Directol' respon­sable; para hI,s lnisn1n~ con un solo nlaustl'o.)' p~\l'a h:' e~cuelus nOG­tUI'l1US. En la ClltU'Üt p~ll·te trél Ül. d e la di <.; tri l'ución r! el tieln po, sus \7011- L¡j ~ , di ,tt'ibu l'¡(')ll pcdngógica de l,l, (' l't ros sinópticos parn las di- '(\, ', ';IS cLttrgol'Íns de escuelas. '1~ l g' l pondet>¿w la bondad ele ta d; 't '1 1)l1 r i /m en que :-;0 baIlan l>(C '1': , ( ~ . "i t ~J chs l:ls pl'o~C'I'ipcio­l) P , rle la hjgiene, de hl. psieología (t) )¡,; u ' o 1 1 o.:t , 1' C'.li los F. Restrepo. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. DO~ QUIJOTE 155 et '.; bien qUlJ ello no so podl'Ía efectual' ~illO (\ litu \1' de indicn~ión, plW' quo Ll di"(;l,'idnd de clilna:--i, de cO:';!lllnbrp. , ." .<'¡ra:;:' eiI> 'unstnll· cias locale: illlpid II tal llllifol'lUi­dad; y dictal' nOl'll!i.t,,", igualo:) con 1'O,'[ oeto al til·.t:npo es tan ilnposi- . L]o eOJllO qllel'el' desvinr un do con la n1ano. De la doetl'ina n.·plle~ta el .ultor deduce dos eondl1:iones para co­ITal' el pro: octl); en la prilnel'(J, di­<, o cual lw ~ldo el objetivo del pro­yocto )' en la :--iüglln\la solicita del ... lini~tt,o do Iustt'tleción Pública la dl'\I'()g'aeiúll cid pt'n:,;ulD vigOl - to, Dcel' ·to 491 de 1 DO 1. al'tícu lo (j~ , pal'a ildoptUl' 01 preSet1tildo con las laod i e 'a<,;ionos que j llZgllC con­" Ol} i elites. N aelie 1nejo1' lli.unado a j n ('01>- 111;\f ~obl'o estp t ""b:\jo COlno 01 se­ÚOI' S< ntidgo R )~illo. "''1,[1 t ,do.' tf¡.d)(\jo~-dl('e-se ob eJ'\', UU'l a 'b'a J Jl10dit:-lCLt JaboJ' q ue o~ PI eei~o apro\'L(~ba 1' ••• pa­ra JllPgol~on\"ol,til'los en le} s que 110ceSi.ll'i;\1l1Onto han do ulln1plil'­,' e ... y ,(.\~i :nbl'ClltOS eOlTo~pon­dOl' al buen concepto en que so nus tieno ontl'o la:.; uaeiones dol Cuntinente ~ul'alnCl'ie<.H)O.'" Y üquí no.; da una "( z Je alerta pa¡-a ['0- (:OI'!al'llOS de qlLO no (lebc!l)os vÍ"iI' p:,g:\clo.· ele nllo~tl'() buen nOlnbre pOI'q uo" no dl'boll~oS pel'det' ele vir-;. ta q \lO e .. to~; paL0s (,'UHI.1l1el'ien· 110:-..) nos obson'an y ,'iguen nues­tro.' pa.'os en lnatol'ia de ostndí .. ti­eu y adelanto:--i otllleat iYos, hasta el pllntr) de 1\110 pi u~;(·b\'t, e:,tadis­ta Al'tUl'O GnL't 10.' .'eil·lió de~dc 11lO~O el prilnol' pUesto 011 :\:--\untos de Cdlll!Üción onlt'O todo . .; lu:, p(lÍ­se:;.; de la A lllPI,jt:<. E Pilllola." y aCj ui d~llllO,' f 11 :., ,t.·l· \lln 1 t.1'¡}z:\(la~ Jinen~ Oll [1tClH~;Ó 1 (;t, que a ello nos lnovi6 e1 ~ nLü (d 1110- jOI'<.tlnicnto ~ocinl d \~¡\ti \'0, Lo dntnll~ <'s Obl'H dl~l hdontn ol'o'uni­ZUdOl' dol SOl-lO!' . 'i ti, 1 q~' to l pl'uoba en estos ti0111pOS tan prc. ('; l'io:--i ljtlO nl<-al1ZanlOS de 10:-\ eua­] e,', H buen :;.;egtH'O, saldrh bien li­~) J'(\d(), P'1l'S que a su lado buten el l'l~nJl'd dol i !lte lodo bom bl'cs de :--ll talbi 'omo Di I'e 'toros. La bs­t" dÍ:-;tica, pI10~, ~aldl'á de SLl~ llla­no:;.; con 1110jOI'OS elcrnentos de a p I'ol'¡ación. Lai~ S. Fajal>do El Len~uale Y su Cuiti~o, Tesis pedagogica de la se1:orita Rosaura. Elisa Bravo. Dil'S en Sil inOnita rnir-;el'icordin do· t/) ulltombre del (lelO de la pnlabra,\)a- 1'a qlle lmuiera di~tingui\'se de la~ de­m¡'¡ s criaturas y para demostrar de I1na rna nera l'l'odigiosa lu su perivridad so­bre lod,\s él las. rol' medio I Ip ngl1aje s el mOI'(II: t>S ver­dad que mlH~\Jas \'e(":! el hombr8 ha­ce mol uso de las fH('nlt cu!ps de que Dios le ha dotado. pero t.nnbit'''n por mediu del lengurlje se nos en:-:.eiiél las principales verdades de la Heligión; Pl)l' él Se nus impone l<1s obligadones que tent nlOs para con los '- uperiol'e', sem jan [t", i nteriures y p(1 r¡J ('on no­sotros ml~mo~. DB los flnes ql1P debe 1I.->na1' el len­gua je se dAduce s 1 n8ceShla I y su u li­lidad . El e tndio tif .. d lengllaje es útil por Sí mismo; no ' (' puede decir que es hombre verdaderarnente qnien no puede expre~ar sus pensa m ipn tos con corrección y Cllll ¡dad. No es propiH­mente ciudadap.o quien no conoce y hablu lo lengua nacional ~in ellenguélje el homhr e podría in­venLlr, mas no podria sacar utilidad ningund de sus in ' oto::, por muy im­portCl n tes quP fl1er~. n. Tocios los des­cu~ rimiento,- eienuficos o por lo me­nos gran parte de ellos, e tarían igno­rad s. Si no existiera el lenguaje, '- e­fla ca i impt )sible o por lo menos mn y dificil l' edUCación del hombre tanto física, con10 in telect.nal y moral. Santo Tomás dice: "El oido es el entido más útil r-ara la en eilanza, por que la ma~'or part.e rle n ues tros cono­cimientos, nos "ienen de la sociedad y son muy pocos los que obt~nemos por nuestra propia investigación." p~- 1'0 debemos ailadir que Ja palalJra es su complemfnto, sin la cual quedaría todo conocimiento almarenar1u. El niño po~ee el lenguaje patrio por su misma naturaleza, pero no es sufi­cient. e sólo e::,to sino que es o8cesario que se perfeccione. La perfecci()11 comienza en .} hogDr por medi,') ele lns cOD\'ersaciones de aquellas pen~(lna::, con quienes ,-i\'e~ pero e.::pecialmente pnra eso está la escnelct, donde se realiza este nl1 con los repetidos ejerricios de lectura, escritura, recitación, etc. No es verjad qlll~ el estudio del len­auaje es exclllsivo de lBS clases supe­riores, porque, si así fuera, su estudio :eria difícil; por esto rni~mo~ por. me .. dio de nociones generales, f:C debe pre parar al niño para su e tudio for­mal. "Hay que a 'enJer la gramatica por Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. DOX QUIJOTE 157 la lengua y nc) la lengna pur la gramá­tiC¡\" decía Herder. ~I fllerH de agucH'· dar a aprender la gratnátic(\ para ha­hlar, no Ileg¡!ria el dlil ctp poder ha­blar l'on perfeccic)n; pero si se apl'~ll­de a htlblar con corre('ción desde lut.ier­na edad, el estudio de la gramática en'ira pi:\ra pertbccionarnos en la ex­pl'e~ ión. I~\} e! estudio del lenguaje, huy que tener en cuenla que no ~olo se debe estlldial' te()ri0amenle, ::;íno ql1t! tam­bicll su estudio debe ser aplicado a la práctica. "Pocas reglas y m llchos eje~'­cicios," rliee el P. Girard. Como y¿~ hp-mos visto I hay una rela­ción mnv e' trecha entre el lenguaje habl(lC10 y p,l esc:nto, que es de mucha importancia y de grallde ayuda para cnando al nilio le toqne redactar si desde los primeros años, tanto en las preguntas (~omo en las lecciones, se ha procurado que ::;e exprese correcta­mente. "Las ideas, dice M. Grcard, no acu­den por sí solas a la intel;genria del niño y hay que ('n~€iiarle el encontrar­las. Menos aún t rl nan solas el orden y la forma que deben revestir, hCty pues que enseñarle a componer." Ya que hemos vi:3l0 la importan,io, utilidel1- 'able conformArse con el Decreto de la Sa­grada Congregación de nitos, ap,obatlo por t;, b 'lno octavo en el año de mi 1 seiscie IltOS treillta, y confil'lnado pOI' Alexandro séptimo H veintisÍpte de septiembre de Illil sei cien­to.;; CHIcuelda y nueve. En este Decreto se previene que se haQ:a la elección del ¡-¡nto Patrón pOI' Jos votos de todas las cI)l'pol'a: cinnes del lugar, s:i11 que b..lRW Id voz sola del Personel'o o Representante. y que estall­do confol'rne la mayor p'\l'te, 10 autorice el cOllselltimiento del Ol)ispo) bHjO de la pena de q ne todo sera ¡nito si "e pr~termitiese :llguna de esta3 formalidades. En la solici­tud que se ha dirigido de Pasto sólo aparece Hila carta misiva del Vlcario, sin firma del resto dp. clero, y dos oficios del Personero t->in documellto que acredite que lo es y en ningulJo de estos papeles se rnanifiesta el deseo de reCOl1(ICN a Maria Bantlsima de las :\lercedeí' por Patrona a ciudad; y co­mO faltando este requisito acrediÍt:ldo con \O testHnollio juric1ico de la Acta del Ca­hacIo que debía haber,;;e celeb!'ado con asis­tt~ llcia del clero .Y veclOdario par,1 tan pindo­so fin, no ha habido eleccion de Patron:l, y por consigniente tampoco se puede aSÍg- 11m' por festivo el día que se pretende, pOI' \¡) que parece conveniente que el Ilustre Ayuntamiento de Pasto, todo su Clero y ~. obleza pl'ocedall a la elección de Patrona el} la Santisima Virgen 1Iercedaria, aUIl­que sea ell calidad de menos principal, por­que el más principal estA elf'gido tiempoq 11:\, ," constando t~~to por act'l firmada por to­do..; los concul'rentes, SA I'elllita un tf'stimo­lIjO de ella a Vuestra Seiíoria Ilustrísima a ji 11 de que instruído de ellf\ puede coní\¡-­llwr la elecci6n y declnrar por festlYI) 0,1 ciia que p,'elende la ciudad, arreglándose a los t,'rlOinos que previene el Papa Benedieto LntOI'Ce en su obra De Beatlfieatio11c el Ca­nrmisatione Sanctorum para semeji'llltes ca­sos: .Y entonces no habl'h resistencia algunél en lo::, Pegulares pues Cl1.1edaran obligados a su observancia sf'gün lo manfla el Cor¡ci­lío Tridentino, sesiÓn veinticinco, Capítulo doce De Re[]ulal'ibus ibi: ... Dic:-> etiam fesÍi, quos in Dioccesi sua sel'vantl03 ídem JI.pisc0l'IlS preceperit, ab exemptls om ni­¡. lIS, clialll Hcgulal'Íbu,.; sel'ventur. Esto pa­rece ser dejustici3; mas la. acreditadas luce ... le 'uestl a Seiloría Ilu:;trJslll1a re olverán lo mejol' eOII'O 10 arostllmbr3 Siéll prl'. QUílfl y n1!1rzo Jjez y ocl (l de Illil (lchO('It-'1l 0-- q ,ill­ce. Docto;' Flor e~, - Ql1itp Y marz . \'1 i I re de mil ochoc~ento .. qui ce, Yi,t. ~ lo~ fU11 la­mentos soLre que; pO\'¡¡sto, pUl a que ol)l e su (f \, to pn tuda .... Sil partes, h· 'iélldolo notoriCl a nUf'R­tro Yícano Ecl~sia ... lH·o. [JUI'" qW\ 'ol1lpa­reZI'fl eOil su c:lero el día 'lue se le> <'Í la re.­El Obi"'po,-EIlI íquez -Estü con[:)rrne a la Vista y HUtO oligill¡.des que quedall en pI e '­pe. lielde formado H instancia tn fiseu l que ('11 le .... t1'1onio acompaño SE' impOlldni \' B, de I .. s ,.olc'm­nidad es y I equis1to~ q rte del len JIre ~edl'r pa.­r~ l darle culto de día fe~tivo a UIlO le IlIs santos; y espero que V, S en ( b,.;pquio de Nue'lra Madre Santísima de 11ercp.cle~, y en cumplimie'Jto de 108 dpseo~ p¡a'¡o~o rle f'se Vecindario, ~e reUlla capitularmelite, yClln­greg< llldo el E,;:tado eclesiáslico y el re~to del Vecindal'lo, me í,;-prese ~us parecere .... para didar Ja provjdencia que como UIIO de los más inlcresados apetece mi corazón, Dios guarde a y, S, muchos años. Quito y marzo 20 d~ 1r 1,_,-M, 1. C.-Jose/, Obi - po de Quito, "Señol' Goberllador del Obi..:pa1lo.- .J pl'omotol' fi.;;cal nombl'Helo para el f'Xpelticn­lf pl'omovido por el Uu~tl'e Cabilno, Velle­rabie Clero y lIoble vecinda:'io de Pasto. que hahienclo lJombrado él l\1arh Salltbima de la>; Mel'cec1es por Patronn, menos princi­pal de aquella ciud¡\d, pidE' que Vuestr'\ Se­ñorla apruebe el nombramiento,'y a su con­secuencia. obligue a loo: vecinos a n) unal' el día naeve y a guardar como fe~tivo el si­guiente diez de mayo, en el que se C0mpl'O­meten a hacel' u na fie..:ta con la magnifi­cencia posible, tu rllando en su celebridad el clero y las religiones, en memoria de la protección que recone iefOn en el (Ha de sus m3yoref; peJigros,-Dice: Que acreditándose­en tan laudH ble pretensión la gratitud debí­da a tan gl'ande benelicio, es muy justo que Yuestm Sefiodcl acceda a c]]a, pero arre­glúndoBe a las di=--posiclOnes canónicas que hay pal'a semejantes casos. Tres son la;:; co­~ as que se han propuesto v cuya Hproba­ci¡') n se solicita. Obligaciún de ayuno, fiesta de precepto y Culto público. Acel'ca de 1 pl'imero hay vario¡;: oecl'etos de la Sagmda Congt'egaci,)n ele Hitos que prohiben que en la elección de Patrones se hagan pl'ome­sa~ y votos de a y Ill1nrles las vigilias. E 'tns determillaciones h\~ puntualiza i\Ionaceli. Tr¡üado segundo, Título dt'cimo exto, 1"01 111 décimo, núllIero duodécimo. Otro taut ensefIa el Padre Lucio FelTaris, ibi: '1lem edoceri expeclit clerus el populos, quoo. in Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. DO. T QUIJOTE , .. "'~"'~\""\,""dt-, ••• \ .. ,.,.;,\u •• \.,., •••• ,.,"""""'I.'·' .• ·'"f·' .• "',."' .. '·" •. \".·\ ....•.• ·, .• ",~·,~,\ .. ,,,,,,,,-,,,,,,~,~,,,,,,·,-,,,,,,", •• ,,w, .... ,,,,., ... ,,,\a4'· .·" •• ·,.,..,., ... u.·t,f·., .. · .... 'lt,"--·"'.,·'w ... , •• .,.,.·'.,f'" •.• """"-"'·"f"t ••• ,,. hujusmodi Patronarum electione fierí non debent pr'umlssior1is, et vota, que frecüen­ter tieri solent ab uniVel'¡;itutibu~ Sf'l'vanrli die')1 festum Patroni electi tatlquam de pre­cepto de jejunandi itl ejus vigIlia ... ~ -En e~ta sUpOSit~IÓII 110 hHy HI'bitrio pira graval' al vecllldario ne Pasto con la 0111 Ig ,ci ,n del a~ uno; SI su óevociün quislt'l'e lwcl rlo, pl'a l !­ti<: ará una obra mu," agradat,Je a Dio!", y de n,ucho mél'llo para las almas; ppro no pOI'­que un(IS en el prirllel' fel yor de su agI'Hd'3- cimiento pretellden obligarse al a~ unu, bajo de pecado mOl'tHl, se les pu~de ~I'a '¡ir é.I to­dos con una Ley, cuya tf;lll,'f!.l'esi"n spria tan faeil como la que se ve dinda, Para hOlll'ar H ~laJ'Ía Santi~ltll;¡ d ah!una I1H\IIera en este día sel Ú mejol' que en ¡llgal' del ayuno ¡;.:e le cantell esa tal'de unas VI::iI,)('­ras '>olemnes con asi::;tencia de tou s laS COI'­pOI'aciones y slguieIldo~e el IlIi. 1110 turno 'lue se ha di puesto para la fie:-:ta. EII éuan­to a lo ,egl.llldo, pue le Vuestra. efloríil, de;;;de luego, "declnr'ar el día diez dI-' m ,yo cOlno fe;;;tivo para P.! lo, ('on la c¿dld d de q\le, despu('IS de haber oido m,sa pUl' eH I'e­liJ'arse todo...; el sP~uit, su tr" bajo y I'U "l'lir eon ,:us obllgaciones, lo que sedt 11 a .. agra­duble El Dio:.;; puesf1edicad's todl's al de­~ f>mpeño d~ sus dpbr'W-'s, e\'it3l'ún lo..: dpsór­llepes bailes y embriagueces en qUI'I!'e sue len ocupal' esto: dias que deben empIparse :antarllente. Esto e lo que mOVió a nllestro C1 (3 Concha) no hr.bia a;;..nitido la oferta que ('1 .jenel'al > uCI'e le hiciera para que SA flle~f3 a acomvañarle a Guayaquil; y por ul· limo, le f'n(~ alecia que le ol.HuYie~e li cen- ~ia para retil'ar~e del sen'icio, si no fuere dable on.'egui' un can,bio ~e puesto. Oficialmente, y anteR de salir ne lSCU211- dé con fed1a 24 de Septiembr'c habia COIf> uni­' ado al Goberna(;or que el señor Igllp.cioOl'­ll\, ñez f'11 marcha ¡.>al'a El Valle>, enl "el <.:ollductol' de novecientos seltnla y cinco 1/ medio mal'cos de plata, labrada en piezf7s (le~baralada8, V ('omprellditL,s en cinco ClI­jones: lI/1€oe 'libras qwuce onzas y UHa (uarta de 0,.0 en 1)Oloo; U p;e.3f7s deslJm'a­ladas,' correspondientes uno y otro al do­lIalÍYo contingente que de orden de V. S. impu",e en BarU los ]('eso. ne Barbacofls y rlemás pUIlTO..; ne la Costa lo habían !"orprellflido; que ello.;: el1 reslllíado del desorden v el ~d)an t lono con que se mÍra!t:.\ el interé's públICO po!' aten­del' HI palticular Qlle el ('onlandante dt>­Hquellas fue Z;\S guardrlba toda\' ¡a S:If'T1C10 sobre la~ ulti Illas ocurrencias, la!">i que e conOClall por RUS tli~teR efecto:"; pero ~uya re~pnn,.;a\.ilidad cargaria ~(,bre ilq \Iel J eff', plles "el Golliel'llo le llar~l-d('cía-todos les cargos COfl'eSpOlldientC's con al reglo a las in. tlucciolles qu P 10 dió para su rnallejo."(f)) El! el mismo oficio el (;'rneral Torres se­guía dieif'llclo: -"Por mi p"rtp¡ tnlOaré J\.i::. providencias que son convPtlie¡¡les y per­mitan las Ci~'CII n~!nncias d(' la Pro\'incia PH­I'a ~ll segn ndacl. Al f'fecto, dispuso que el Tet,iente Con¡­nel Pedro ,lo & ~llllgueiliQ, ('on l..ts f¡'¡Clllt;¡­dp¡.; necesnritl~, fu('~e~) l'e~idenci3r :,1 Te­niente Cnronel Varrla "dt~1l1as sll])l.tllerno<.; que' '\'ergonzosamente" lt¡,bínll ahi'lndollfldú a Hl1rbacons y fltro~ pl1nIQ,' que ocupab;\ el Dllellligo. Devolviemlo los documentuc;: U0 la i Ilfonnación, ordel aba que en vi..:ta de (,lIQ~ se PI ocerliesc 1'\ la substanci¡lcióll del proC('­so l'cspc(.'tiyo, se arre 'tnRI' a lo ... fulpable~ ha .. tn que un Con~ejo I'e'olviese lo conJu­cellte, y le d:e:;.:e ('uerlt:~ (le todo. r':1 pl'or'eso I;ontra Ycito, l'e~llelto a apoderaJ'~ se de PJ~II). y por con"iguietlte, a lJberl(\r a BarbncI,as. En e .... ta salen llegó parle oe} Com:ll1 llante \ arela al (-ol,elnador, en que avisabll que 11 n sLlJ'jel to y un !'ol\.h¡do fine ucuba- 1>:111 de llega. a I~cuIJl!é ell una lillleh,), q1le los había i-Ialvadl¡, IR ~omIJnlc:ll all que La Tola haQía .... Ido OCllPuda !'in resi"lencin por 2()U huml,re' (lel ellen igo el. 2;) de odubre; ~. c¡ue é:"le habl I ocupitdo ulItes la i~la ele Tumilcú. d. jú do!:, en "'egu1l1a ('ustorli;.da por lUO homlll es, Añ;,di .. \',\1' ·la que con los SU hOlll bres que te Í<1 ro lodi.l cuenl marchaba COlilla lOs invasures; IIH s 110 aJ­Y(> Tt;.i H qué punl ll SI" elltalllln.lbi.l 1 rimcl:J.­ment\~. 1'121 ~e lecillio (le Yarela 1111l'\'0 U"L0, Decia que toda la Costa, menos ~cllLllllh;. ~e hnlldJü en jJouer clr>1 ellellli: o, y pedí\:\ Juxilio~ de tl'('pa:-:i' mllIlIcione,. Y COIlIO también di' la BUelHtVellll1ra lwbi,lse ale:!))­zado H di ·ti IIQUlr en el mal' dos vela.' des­eO\ 1ociJa ; ve Inllndó al Telliente Caicetl COIl 2u hombl' s a que retira ' el 1 uet'to j piezas dI' .u'tilleda nl(¡ntarlas allí pill'a t efen­derlo; y t.1 qUf' .·e siluuse de~pu¿>", en un pa­I aje ( lt vado del r'ío t:omo \igía. A p( co ~~ infil'ml)·aunquc de man rfl vnyn-lu notici:a de 1" ocupacinn (iR La Toln, y se elijo (Ille r I tomar el cOllocimiento en Inl e lll~a, \ ( h Il'l e en una causa qlle In ' e,.; !J a ' tI mente pe~ada POI''';U odiosidu(l y p I'jllic'o (e mi lIOIlOI'. De :eua ec!. P,IC.'- . () !lPll o· I grado dar ('on el pl'oce¡;;o ins­tríudo contri! \t.,rela: ignol'umo..; por lo mi:-¡­mo si 'e ('(In 'luyó. y ... ¡ fue ah"ueltn el pl'O­ce~ ado, dlem,:. ¡ que en '1( ~3, :a y,II'ela etah:l fu.-!' I del I'\,it.:io milit31' en Popa- 'Úll, pues lt'llemo..; a la "isla 11 n rec.b suyo, 'tut 19l'af 1, e'l el cllill a los 5 1¡IS de. TO_ vle'ldlrp de aq uel año hace COII tal' que ha 'ecibido 50 pesos, por el sueldo men ... uul ¡(que 1:> C'orrespolldt' como retirado. , . ." Lo cal'go~ forlllul:1dos contra éste ser 'i-or bene;nerito de la mas noble y ju'ta de las caus 1"', no 'edan hn grave' que impli­~ a..;en deslea/ta i ." mereciesen degradadon, liÓ: supon 1Il0S que el abandono de la plazét ie Rcll'hacons s8rÍa Ull l'imel' Centenario del Rescate de l ~s n{/u7j,7s de la Iglesia Parroquial de La ci(ldf~d de . 'anta JI(tl'ia del }Juerto de la !J,'ovine;a de na/baroas, ejecutado po,' las amas lUtO-iotas (le su vecindario, en ~l!/os· tu de 1821.-Fesü;jos,-Pé'sto,-Impt'enta .:l DepürtHmento,-lU~3,-Folleto de 75 )~H.:d na'. di lo fij,H IllllÍte:-; al dominio territol'ial de los ~:j(;r<'itos l'p.public'1l10 y reah ·ta, PtH'(\ lo~ efectos del Armisticio, en 1 121. Cu 111'10 la suspensión de hostilidau~.., CH­ducó y ~e reanudó 1", lud a, y<'l toda nue."tnt co -ta CilUCHll'1 del Pacifico, desde Buena­ventur, l hasta Fsn1f'r(ll(la~, prouablelnellt COIl e.'cepción de lscuallde, se hallaua ocupa­d ..) . de nuevo pOI' los adictos a In. cau:-;a de! mOllat'Cü e::ipauoJ. ••. l. D. del C. ARTES Y LETRAS UNAINYECCION DE~IORI~INA El dos ele rebl'oro, del afto d 1 Oli01' lC~I./I\,,\las.ei,· del( maÚttlli\, on6 enfilO de co,'tulnbn In calupana de nvidado al festí de la Yida. , .. De pronto, como en las cintas ~ine­matográficas, se interpone una gazl sutil, y poeo a poco, toma los colori­dos del pah:aje. es una s~nda tenebro­sa, llena de guijarros, salpicada de sangre; por ella viene un hombre, La vIsta se va tras él, invade la cornpa­si6n, se humedecen los ojos ..... ' Se acerca cargaJo de una cruz, con paso trabajoso. Viste el tÚllico rojo de los martire~ , tIene el rostro estigmatizado, abre sus labios yermos y dice: -Este es el camino del sacerdote, y sigue con el mismo trabajoso paso. El Joven le lnira en sllencio y pien-sa: es el 111aeslro .. ,.. Siente miedo ... .. -DIOS míO, muy áspero es tu can '00 .. . El Viajero se detien6 en el extremo de ICl gaza y con una sonrisa de compa­sión -en sus lab' g'. e~ , 1 ice: Ven, sígueme! Jo o tengas nlÍedo: después de las (' pe eza, de las roca~ eslá la cima ti on, e crecen las nieves . •. ~ Silencioso pasea los claustros del Seminario. Miradlo: viste 1 unifoIlne del can­didato sacro, el há it talar; la pali­dez del mistici m rodea de un nimbo de beatitud; todos le miran con un religioso respeto ... , .. Pasa el tiempo, transita los palma­,,' es en la privanza de la Esposa, hast que un día de gratas emociones, pe­n e tra e n la cámara del vino .. .• Es ya Esposo. El templo es su tálamo, la Iglesia su Esposa y la ordenación su boda. El templo! No sé que conjuro ma­gico eVOéa esta palabra! Su fachada­sus torres, sus campanas .... Slm, bolos de lo gradioso, poemas de risas y de llantos, consejas de ideas, re­cuerdos, . , , J~nto a e~a puerta ~nnegrecida pOI el tIempo, OlnlOS el pnmer llamamien- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 168 DON QUIJOTE to Jivino-·Está franca. Haced una vi­sita a su interior, pero ~ntes tomad la contrasella. En la primera colnmna ]a encontrareis, es el agua bendita. Seguid ..... -Qué majestuo~ o es este resinto! Todo convida a la ora­ción. . .... Doce columnas le sos­tienen; la luz le baña respetuosa, ju· guetea con gravedad en los cri~tales y dora los capiteles y cornisas. -Quién habita aquí'! -La plenitud de la Divinidad cor-poralmente, mas su ser intangible se cculta a nuestras mirarlas materiales. Por todas partes símbolos del culto: altares, candelabros votivos, estatuas. y to.do envuelto en un silencio sagra­do que deja percibir el tic-tac del vie­jo rewj del muro. De pronto recbinan los goznes de una puerta, sus hoja~ se en trl'abl'en pesadamente y por el espacio que de­jan viene el Saeerdote. Su paso eS mesurado, trae los ojos bajos; se dí­rige al sitio más apartado, se sienta en el confesonario y allí espera-En se­guida le rodean unas cuantas personas, cruzan con él algunas palabras y lue­go, lé anta la mano, al par que mur­lTIUra la fórmula sacramental. Los penitentes se alejan con señales de llanto. -Que ha sucedido? Un pecador ha dicho a otro peca­dor yo te abs?/elvo, y se ha roto la ca­nefliX del pecado, ~e ha eicatrizado una herida ..... Otro dla estamos en el templo; un concurso numeroso le ocupa, se oye el lTIurmnllo de la plegaria. En un ins­tante se asienta el silencio-Qne pasa? EL Sacerdote vestido de sobrepelliz viene camino de la cátedra, se inslala en ella. y empieza el serm6n. Se eles­liza el verbo sanlo en forma de co­rriente mansa y al caer en las almas, las regenera. Muere el hombre viejo y se levanta el nuevo lleno de justicia y de verdad. -Por esta prerrogativa e] saecrdote es padre: engendra por la palabra en el seno de la Iglesia. -La palabra es el signo generador InaS poderoso: salta de los labios y obediente a la ley de atracción uni­versa], va a su centro de gravedad , él cerebro y el corazón de las multitu­des. Ya es el rayo que pulveriza. ya la lIanla que alumbra, ya el fuego que calienta. Jesncri:-;to bClbln y trae en pos de sí a laS lhultill1des -El sacerdote· l)(l~)la y nuce la fe en Jos corazones )'t'rmos .. _. El f:acerclot e~ padre. -Se aeercn él! altar, extiende el pa­ño de lion PUlr.I'O, hace girar la llave del sagrario, , aca el copón de los Misterios y baja COII el a la 'nU$a - ·Que V~I a ha('er'? - Va a alilll8ntar a sus hijos .... i~ La Igle:-;ia es [,U '':E~p()sa. El Sacerdote di~pone de su cuerpo mí-, ti.~ o. y Ella le rIma; atiende solisit. a la erecci()n de semiotlrios, donde sus ele­gido e. tél) a cubierto de los peligros del ~iglo, les h¡'lce custodios de su ciencia, deposlt¡ll'lOS de su ley y a­tiempo de la bodas\ se les presenta CI n el ajuar ele fie ta; su frente 01'­nada de <.tZ;J hares. Trae manto escar­lala y un l'egal nupeial, la Eucaristía. --El ajlliano sin excepción alguna, por­que lGt Ley ha pasado el mismo rasero por sobre lodos los ciudadanos sin dis­tinción de ninguna especie, por lo que vemos en ese recinto codeándose al pobre con el rico y al de raza humil­de con el ele cIaRe elevada; de tal ma­nera que la Ley Jos iguala) el patriotis­mo los confunde, el deber los une y el compañerismo los hermana. Pot desgracia, y da pena decirlo, hay individuos que nI} comI.:.rendiendo lo suhlime de ese sagrado deber paru con la Patria, acuden a subterfugios inacep. tables para esquivar su cOlltingentc¡ 1'l Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Publicaciones periódicas

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Don Quijote: revista quincenal - N. 8

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Don Quijote: revista quincenal - N. 4

Por: | Fecha: 15/06/1923

¡2t. 13. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. ~P~T~NJPP: Notas Editoriales-Sergio Elias Ol'tiz____ GO A.RTICULOS GENERALES De IHS lnspeccionp.. de Instrucción PúbJica- Luis S. Fajnl'do ___ . ________ -- 02 El Alférez Beal-Sel'gio Elías Ortiz _____ .. 6:j La Oficilla Telegráfica de Pasto-Rafael Ro-sero ......... _.. ....... ___. _ ....... _ .. ___. .......... __ 66 BECC(ON HIBTORXCA • Hazas indígen/l de Nariño -J ose Rafa,>1 .. .'a- I1 udo .. _. __ ... ____. . . . __.. . _. ____, ,_.___ 67 ARTES Y LETRAS La Ilob1e vi:.;ta (Cuentn)-.T. Valero de TOril s 1:1 Señor Cura de mentlrijillas- '~on La;·e~ .. \]u..;a Ff' tiv,l (Retl'ato)-~I"ul'icio Tcrrem:tr Si (lsí fuera ... -Lni. El'a~o Oter·o ______ ._ A ~daría-T. A. P. _____ ........... __ ................... .. De Hpgre<:o -EfrajlJ Cordoba .. Jbán __ ..... ... _ JUDICIALES Vi...: 'a Fi..;cal ~Ot.I~ de la Quilwena .\ vi:-;(. I~()merci¡.des Tj\~Jfj\: 71 -') ¡.) 74 74 75 7{; Hcm.tido., y ¡lY~"OS, precio' C())IYI~neion des. / Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. T\EPUBLICA DE \=OLOMBIA-PEPARTAMENTO DE J'\L\l\I~O DOJV QUIJOTE REVISTA QUINCENAL ..... INTERESES GEN:EiRALES-LITERATURA-ARTES y CIENCIAS. DIRECTOR: Sergio Elias Ortiz. REDACTOR: Manuel Antonio Delgado ""1,\.tI·'''''''f.~ ..... ....,... .. ,..,w .. ~ ... "tf ... "-,.~~""",,,........, .... • .. ,.v,~~ ....... ·'-tt''~.","ff"""'"\"""""""''''''u''''.r''\.~'~''''''''\f'''.f·,\"".''''.'·''''''\'''',.'''\.f·~.'·l.' ........ '" AÑO I-SERIE )- NUMERO 4 ~ Pasto, Junio 15 de 1923 ~ PRECIO: $ ~~~ ;iR~~EOMEP~:~OS, NOTAS EDITORIALES La prensa del mundo entero, ha veniclo hl\blando en estos días del descub"irniento del sepu]<.:ro del Faraón Tut.-Ankh-Alllen, en el Valle de los Reye~, eD Lucxo 1', eon10 del' 'descubl'ilniento H.J'q i.IC­ológico tnas importante" en 10 q lle va del ~igl o. Tres ulil doseien tos años ha dOl'lUido el suefio n1i~terio~o del silencio la n10min de Hyuel Rey, hn~ta que llegó u perturuál'selo el "n1ccenas de las exploraciones del Vallo de lo~ Re\e~," Lor'el Cnl'na­von, acompaiüido de ~u hija la dulce y encantador:\ Lad;' EvelYll Heebert, el egiptólogo I-Io\\yard C:\rter y Mr. R. Cull::!nder. En la antesala del sepulcro, de~pues de reCOt'l'cr U na exten~a gradería, encontr.\t'Oll lo~ explo'­radores Jos carros de paseo y de g-uel'ra de] Faraón. desarmado~ \' ;~oloead()s en ln o ntÓl1, en el lado izquierdo; en el derecho, los co­f1' es que contenían los tesoros y las grandes an~:1S en que estaban depositado~ los bilculos, el cetro y lns (\I'mt\~; junto a las arcas, los lechos de cerclDonins del Rey y In lleina; ~' por últirno, en el fondo. dos e~tatuas gelDelas de guarJias, a U110 )' ott'(j lado de la puerta, aun télpi',da, que da Hcceso a la cárnara donde ~e halla el cadáver monifkado de Tutankhamen. N ótese de paso la analogta que ha)' entr'e los epulero,' ele lo~ egip­cios \' los de los cbibchas: cadaver OlU b~Js:llnado, joyas, al'IDas del soberano, sólo que los ind io...; in­cluían en sus ritos, pl'ácticas bár­baras cOlno la de entelTnr junto c~Oll el dífunto a la, tOlna- 1110S el siguiente aparte, en que se ponen de bulto las razones que nos asisten para rechazar el cable y pedir üon i n~istencia el ferrocü­!' ril. Dice el d istingLlido colega: "Comparadas las vent;ljas del fen'oearl'il con las del cable aéreo, v el costo del uno con el del otro, ~e ve que rnás útiles y provecho· ,'os serian paI'H N ariño 50 kilólne· tros de rieles que 300 de cable, y que probablemente é:;;tos costa­rían el cU{l.drt.tplo de aquellos, si pnl'tünos rle los datos que trae la expo~icion que el señol' Ministl'o de Obllas Públicas hizo al señor Gobernador del Departamento de Santander, así: 72 kilómetros de cable entre Mariq uita y Manizales costaron 1 '600,000 pesos oro. 300 entre Tu­lnaco y Pí1sto, costarían 6'666,666 pesos or'o. (Si hay diferencias en la topografia de las dos regiones, son a fa vor de nuestra tesis, co­mo pueden testificarlo quienes han viajado entl'e Mariquita y la capital de CaldC\s y entre Turnaco y la capital de N ariño). En cnmbio, segun los estudios de Mr. Wrigth, aprobados por el Ministerio de Obras Públicas, 313 kilórnetros 100 JuetI'OS de ferro~a­rril, entre Pasto y TUluaco, cos· tarÍan 9'999.693,00 pesos oro, lo que da para 50 kilómetros un cos­to de 1 '597.395,00. Pero suponien­do que la distancia entl'e 'Tumaco y Pasto, fuera para el cable de sólo 1;:)0 kilólnetros, costaría se­gún los datos del señor Ministro, 3'333.333,00; y si los 50 kilóme­tl'OS de ferrocarr'il co~taran el do­ble de lo presupuesto pOI' MIl. Wrigth, aún quedarian estos re· suJtados: 50 kilómetros de vía ferrea por 3'194.790,00 pesos oro; y 150 ki· lometros de cable aéreo, por 3'333.333,~13 pesos oro. y si los 72 kilómetros de cable entl'e Mariquita)' Manizu]es cos­taron 2'500.000,00 como 10 ase­gura un comerciante honorable e imparcial que estuvo allá hace pocos días, entonces con lo que co~tarían 150 kilómetro de able, que son 5'208.300,00 pesos oro, se construirían 168 kilómetros de ferrocarril: ni mas ni lnenos." Los nún1eros hablan con preci­sión aterrador'u. Que nos con ten· yan los 168 kilómetros de ferroca­rril, en vez de 150 kilólnetros de cable que cuestan lnás y que no resuelven nuestro gean problerna.. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. DON QUIJOTE 62 Esto es lo que pide Nariño con la razón en la mano. Acabarnos de leer en una iln­portante Revista pedagógica, un artículo sobre "Bibliotecas esco­lares." Hace alguno~ años escribi­mos sobre este asunto lo siguiente: La utilidad de una biblioteca para niños, nace de una necesidt\d que se deja sentir hace ya mucho tiempo, la necesidad de poner va­lla a la propaganda atea, que gen­tes sín conciencia se e~fuerzan en Heval' a cabo, Fúndase estn, en el concepto de felicidad, que a tt~a­vez de lo~ tiem pos ha venido de­purándose en el crisol de las dife­rentes concepciones filosóficas, y que han dado por resultado dos corrientes diametralrnente opues­tas: el optimismo cristiano que finca su ideal en u na vida mejor y en el modo de prepal'arse a vi­virla, siguiendo la enseñanza evangélica cristalizada en la máx­Ílna de J esu~risto: "buscad ante todo el reino de Dios y su justi­cia y lo demás se os dara pOI' aña­didura" y el optimismo matel'Üt­lista ajustado .& la ley de la evo­lución, al progreso absorvente y a la moral farisaica disfrazada en fórmulas como éstas: "el bien por por el bien" 4 'el deber por el de­ber." El primero ha dado margen a u~a serie de libros preciosos ins­pIrados en la sana moral católica; el segundo cuenta ya con una lite. ratura abundante, brillante en la forma y hueca en el fondo, libros atrayentes de los cuales dice el Padre Ugarte, que son «centones de anécdotas,. y que parecen cosidos con papeletas de erudición» Pues bien, objeto pt'incipalisi. mo de las bibliotecas escolares-a ma.s de llenar el papel de medios de instruÍr deleitando es el de contra­rre, tar el influjo, que aún sobre las almas j 0venes, ejerce esa literatura cursi y adocenada. En momentos de entraren pren­sa estas N otas, leemos en Nueva Epoca, la carta . lnagistra1 del DI', Manuel Ma Rodríguez, al Ex­celentísimo señor Presidente de la República. Es un verdadero memor'ial de agravios energi(~o, patriótico y razonado, y al mismo tiempo la mejor defensa que pu­diera hucel', e de un pueblo pues­to a Ja vera del camino por obra y gracia de la ingratitud y del ol­vido. Que se lea esa carta y se la lnedite, y si después de todo se nos posterga, la presente genera­ción h(\ brá salvado su responsa­biliclnd unte las del futuro. Se levantó un pueblo en actitud varonil, clamó su prensa en todos los tonos, se hizo oÍl~ enérgica la voz de sus estadistas, no se le quiso oír, no se atendió su justo reclamo, le) Historia, juez severo de In vida de los pueblos, nos sa­cará verdaderos y nos iro partirá justicia, Sergio Elias Ortiz ARTICULOS GENERALES --- --- -- - ------ DE LAS INSPECCIONES ~e Instrucción Pu~lica Hemos llegado en el estudio de la CirculaT" al punto céntl~ico en el cual estan fincados los intere­ses morales, intelectuales y aun pecuniarios del Magisterio. Harto delicado puesto este para cuyo desenpeño ha sido menester divi­dirlo en dos: la Inspección Pro- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. DON QUIJOTE vincial y la Inspecci6n Local. De ellas depende~ las buenas o 111alas relaciones en tre los lnaes­tras \. el Director General; entl'e aqueilos y los padl'es de fi.unilia. Por' el tarniz de SIl critica inten­cionada o generosa digna o vul­garl 1 el honol' del m'testro. sagrado tesoro para ~u~'a defensa la .vida Be sacrifica. ~erápuesto en lainr<.l­manto picora del rle"'pl~eoi() o sal- 'agu,lrdiado por el ~anflO~O celo de q uien pOt~ ex rcrieocia~abe que el llOIlO!' no es ~otizé:\ble. De ahi que quiene=-- hayan de ocupar tan sagl':ldo puesto deben il' blindad()s, ade[ná~ de una vasta ilustración pedag¡)gi(;:\, de una conducta mo· fuI y so,~ird intal~hables para que sus relaeiones con el Magisterio sean de sincol'a \' fratel'l1\\l cordia.: lidali; pue=-- q lle"donde la ft'anq ut)­za se vuelve pl'oblernátic:.t y la fl~a_ tern i dad explotación, los asociados en guard:\ de su hon r'a, de lo ... der'e­ehos a que están vincula,-lo~ lo~ su­~ ·os y aún por conrniSel"é.\ción a q uicn tro('a l~a la ~\lnistad en ase­chanza, bien se gu;,rdarían de dar oídos a ta n arteras lnallas)' pOI' cOlnpa~ivos callar'fan. sintiendo la ausenciude uutoridaden aquellos, que pOlo desprestigiada, seri.\ co­IllO ~i HO fue ~e. :\Ius eu~\ndo la=-- I :l~pee(~jot1es l'adienn en hOlllbres de pro, que parH e:-;to=-- tif"'nlJ j O~ no .';;011 legión, ('Ólll0 se pintn halagü~i1o el pOl've­nir de la Es !~n0h ... _ ... ." pOI' bien de ello ... ¡lahia la cxpct'ierwia ill1stt'ac1a por bOI~a del señOl' ~/Ii­~ l i ",tl'O d,\ nd ono~ las nanna..; pa ra jllzgal'los! « La buella Inspección E~eoh~-di,~o. es ](\ ba~e del p\'()­~ Teso tIe la In .... truccióll publica.Y tina I'nelltc de e~tírnulo para los luae""tro~ que elllnplen con su de­bel'. » A ella pues le ineurnbe el encan'ilanlicoto o el vigoroso itn­pulso que ha lnenester la enseña 11- za para salit, del lnUl'aSmo en que .\ aee, porq ue la obra inspeccionat ha de tr'ansparentar.se en el ., valio­so contingente de enseñanza. de iniciativa, de buen eleluplo" apor­tados. y en no ~iendo asi, tales fun­ciones degenera.rían en fiscaliza­ciones policíacc..s; caso en el cual serfalnos del par'ecer de que las 1 ns pecr.ionp,~ Provinciales residan en los PI'efeetns. Con la. fund~clón del Esealafón de Maestros, obra digna de todo encoluio pOI' la saludable purifica­ción que e;ercerá.las Inspec(~iones entl'aI1 de lleno n calificar y clasi­fi0ar' a 0ada uno de sus subúrdina­dos en vi I't Ll d d e su actua.(~ión ~ sielu pre he rDOS pensado q ne en esto de calificaciones ~iendo la verdad tan relativa, par"a me­nos en'al' y ln0tlOS ad libitu1Jl juzgal', ~ería lU~U;; equitativo su­jetarse a nOf'lnas aceptada~ por las partes. A llenar este YacÍ!) hu'"'\ie­I't\. venido, dp, habel> sido estud i:l-do con detenimiento, el libro q lle nnsperrnitimosprese-ntar a la eOI1- sideracióll de los luielTI bl'os de la Asamblea Pcdagógiea de e.",ta 1 )ro­vincin, intitulado: El Libro del Personal Docente, el t.:1181 (:.nnstn­ba de e:o;ta, colulunas: 1a Nombres de los lnaestfo~~ 2a Grado de i[l~­trucción (gradllados O no) )& años de servicio; 4a Residencia; 53 Con­dncta 1l10fal yso\'i<.d y6a Cel,tifica· cionos de los Inspe~tor o ~ Loeales () cualquie':lotra autar'idad t.:0111pe­tente. Lnir S. Fajardo EL ALFE l{EZ REA L (POJ' Eustaquio Pal (Leíos) ~~ '" una 0111':-\ P ')CO mellO;;; que echada rJ\,f,A: al olvill0, esta (l e la cual vamos a ocu­pamo:; ahora, pue~ s,:.\o conocemos de ella dos ediciones: la f)l'irnel'a hech!l por su uu­tOI', Enstaquio Palaci(\s, en 1886 y la olt' el, por el señol' Ci priaoo Ouarte en 1908, El Aifére': Heal, 00 ha tenido pues, un brillan- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. hON Quij OTE te exito de librería, como no lo han tenido otras novelas c!olombiana ~ a excepción de .llf'aria de Jorge Isaacs, «vertida a casi todos los idiomas)\ (1) y cuya in mensa populan­dad- aparte de . us po itivos mrrítos.-"e debe al dntu~iasm(, que de.;;pertó su apari­ción en Utl público cOlltagiado de rOlllallti­sismo h¡¡:o;la hl médula de los huesos. La crítjca tampoco se ha ocupado de ella para merecerle el apo\'o del aura popular y ni en libl'os ni en periódic(ls, hemo,:: podido encontrar un análi:"ls detenido y concienzu­do, que revalúe sus mentos y lo haga acep­t. able 1\ un público desprevenido y frío, que se deja guiAr del crítico corno de un lazari­llo. (2) Al,." esente, El A l(érp.z Real, duer­me empolvado en talo cual·estante de bi­blioteca, pladosarnellte conservarlo r,or al­gún guarda-tesolos litera dos y sólo A título de curios,dnd biblIogrMicl\ y es lastima gran­de el que hAya caído en olvido qlle nada justifica, una de la buenas novelas, en el género que hemos dado en llamar de cos­tumbres. Es un caso semf'ja/lte H La Aoo­nía de Lombard, dt!plorado pOI' Dominici, caso que desgl'aciadCimenle se repite en 10- Jas l&s hüitude!J, y con más frecuellria de lo que se sospecha. EustaquIO Palacios, im'esligador paciente de archIvos y recogedor escrupuloso de la:' viejas tl'adiciones valle-caucanas, qui 'o en El Alférez ReaL I'evelarnos uu 1Il0melJto pl'eci o de la vida colonial, (el de la ,Iura de Carlo~ IV), \"aliélJdose para ello de un¡\ fic­cióll que nada tiene de artificiosa ~' sí mu­cho de vel'daoer¡.l. "CróniCAS de Cali en el siglo XVI tI," lleva pOI' subtitulo la obra, porque l"l H utor con bllen sentido, escogió :-:u ciudad nn.tal como teatro rle su novela, aunque h .. co~tl1nlbl'es realmente sencillas, el color loe", aiiejo COlllO el buell VillO y la idiosincr¡lcia de los personaje, con rezago~ de viejos cast,...Hano , que sabe pintal' tan al vivo, t'uel'OIl cOlllune~ a todfl~ [a~ muy 110 ble. y nluy leHle.;; ciudadtl. dó b~s 1 ndias del Mal' Océano. El argunlento de El AlJére: Real e:":t.a e~­PI1tO de complicacione!'i y enredos mar~Wl­Ilasos, q \le I e~ulal'fnente entorpf>cen la mar­cha de los acontecimientos hacia la catas- (1) Alfredo G6mez JRime. - Conferen­cia leirla ('n el Ateneo de ~ladrid. (2) El seiior Rohertl) Cod.azar en su ori­ginal estudio sol,re la N o:;eLa en COlO)(l­bia, le cO/lsagr;.¡, sinernbal'go, al .rqp.:re;; Real, illgullll~ lilleas de critica hermo...:i­Ile-. ca. Dice el señol' Cortáz8r: «El Alférez Heal,)) ~ol1~I,lpl'ado por ~u asperto I1CJveles­co, no alcHnza R muy altas l'egione~: eare­ce del ¡üractivo, de la r:uidez (lel lengudje de lo pintoresco de las d(,~cl'ip('. iolles y de otras muchas cuali,lades q Uf> tiflnen las novelas históricas. l\O tuvo talento de no­vel! ·ta pal'a preparar bien el dc:.;eu lace des­de los primero capÍ!.ulo~. En El A lJe¡'ez n,eal no se encuentra quizá liada 'iue reve­le un espíritu portico. trofe y que en la mayor parte de los casos, sólo ~i rven para distraer al lector y llevarlo por sitios y ópoca~ indiferentes, cuando no reñidos con la unidad de lugal' y de tiempo. Está ademas desprovisto-y e!'i una cualidad recom"ndable,-de escenas en que tiene que ver ma~ la fantasía, que la realidad de las CO$a~; todíls las que allí ¡;e relatan están to­rnadas del cuotidiano VIvir, algunas pecan de monótonas, pero en todas ha sabido el au­tor con admirable acierto, conservar el mo­derado realismo que nomina en toda la obra. E<:; un ar¡umento sencillo, que hasta deja adivinar el desenlace desde los primeros ca­pitulos. Don Manuel de Caizedo, personaje princi­pal y cuyo rancio titulo de Alferez Real, e8 el que da nom bre a la novela, tieue a su ser­vicio en cRbdad de Rmacuense a un joven de origen desconocido, pero apuesto y de buenas manel'8., <1ue le fue recomelldado pOI' su a migo y consejero Frny José Joaquín Escoba!'. Daniel-tRI es el nombre del ama­n uense,-se ha hecho a la priv~lOzl1 rlel Alfé- 16Z Real por su. cualidades no ~omunes de hombre muy de bien y competente eo el dE'!­sempeño de su:-. funciones. Como tal, le es permitIdo sentar. e a la me~a y alternar en el seno de la f(lmilia de don Manuel. con mas libertad de la que se acosturnbrab.-\ enton­ces, Con gentes de ol'lgen o!>curo. Mas que un simple ~e('retar~o, es un allegado de la casa que gunrda Slen/pre COl110 es natural, las distancias que lo separ, quien al nlOl'l1' le eX1ge pAlabra de casleUa­no honrado, de no perm~til' el enlace de su hija, :i no con cAb~llero de igual pro apía y fortunl-l. Vario," sujetos de Ca]i, nobles y de capltal sAoeado, se han presentado H pedil' la mllno de la rica heredera, per'o ella Jo:;; recha.·a a todos, ya porque 110 cree llegado el t;empo, ya porque no siente \'oc3<:ión al matrimonio. D1niel, con ma;;: sentimiento que racioci­nio, tamhiplI ha p.uesto su ojos en ddilf\ loes, la !:lma en ",ilel\cio y anda de aquí y de allá agitado por la obse;-,lón de este amOl' di¡.¡paratado. A (lotía 1 fj(;S no se le oculta la pa~i6n del joven y sin darle páblllo, tam­poco se siente iJlcliferente a ella. No tarda mucho el j di lio, pero la posición de am bo, e~ equívoctl y en extl'emo embal'i.lZo>:a. ASI Jo reCOllocell y uno y otra, echan a mal. parte c;:u advel'sa fortull~ Una uníurI tan de­sigual, es ilOpo~lble dentro de 1a8 fórmulas convencionale ,El A If(il'ez Real, di>:pue~tl) siempre a qnebrar lanzas para reivindica" lo. fueros de la nobleza, jamás consentirífl el1 tal enlace, y l'eahzHdo al amparo de la huida, tampoco conviene al ol'gullo de doihl Inés, pOl'q ue ~egun ella, morí ria de ver­güenza ni/te el cura que los bendijese, ¿,Qué hace1'1 El padre Escobar puede mucho en Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 65 DON QUIJOTE el ánimo de don Manuel y e~ ademas pl'O­tector decidido de Daniel. A él se dirige el enamor~do mozo y le hace participe de su temerano empeño. La solución del proble­ma no anda lejos. Por un hecho casual, el Padre Escobar ha llegado ha descubrir el origen de su pro­tegido, el cual después de todo resulta ser nada menos, que sobrino del mismísimo Alférez Real. Entonces las d~ficultades se zanjan, y el amor culmina eu la esperanza de un próximo enlace. Satisfecha la necesid ad peren toria den ()­bleza, todo es posible, porque los sagrados derechos de la aristocl'acia, no sufren me­ñoscabo. Tal es el punto de vista de El Al-fé,. e~ Real. Este modo de novelar no es nuevo. Las conveniencias sociales han dado margen a una serie inteminable de novelas y dramas, en que ellas son el principal recurso. Las más de las veces se las toma como cabeza de turco, para bordar temas de ol'Íentación avanzarla. Esto no quiMe decir que El Al­jerez Real, entrañe una tesis ¡;;ocial, como la mayorla de las novelas de la e~cuela l'ea­lista y como entre otros, el drama Celia en l08 infiernos, del maestro Galdós, en que se enfoca el problema de una manera franca y atrevida; apenas pinta una situación, por otra parte bien caracterizada, El fin primol'dial que se proponía Eusta­quio Palacios, era muy otro. La ficción no­velesca apenas le sirve de medio para exte· r~orizar tradiciones y hechos históricos que, SIn ese ataviu, serían áridos y de poco y nin­gun interés, para el común de los lectores. El mismo aduce el ejemplo de escritores, que divulgaron la historia, engarzada en los arabescos ampulosos de la novela. A este respecto decia Heine: «me atrevería afirmar que las novelas de Walter Scott traducen a v.eces con má! fidelidad que Hume el espi­fltu de la histoíi$l inglesa,)) Disentí mos si n embargo de la oplnÍón de Heine porque si es m uy de aplaudir este procedirrtiento cuan­do se trata de hechos aislados, como ~on los que se ventilan en El Alferez Real, no Jo es y dista mucho de serlo, cuando esos hechos entran en el marco grimde de la H is­toria, concienzuda y ~eria, porque entonces óJo sirve para falsear. El Alfére~ Real. es pues, antes que to­do, novela histórica. En SU~ págrnac, se mueven pe ...... onajes reales: don Manuel de Caizedo y Tenorio, padre del doctor J oa­qUÍn Caizeoo, íhrtre patt'iota ':/ márti r de la Independencia. Fray José JOllquín Eq­cobar una de la~ figu"as más s::slientes de Cali en el siglo XVIII, que se ~filju des­de un principio entre los patriotas; predic6 la independencia al pueblo caleño en la plaza pública; fue Vicepresidente de la pri­mera J unta revolucionaria de Ca1i; y al fin fue preso y enviado a España; al rededor de esto's aparecen los miembros del muy Ilustre Ayuntamien to, todos ellos «en lo general, vecinos honrados, propia-tarios, de buena fe, de pocas luces y no­bles. » El C9pítulo consagl'ado a 10\ J Ill'a de Carlos 1 V aparte de ciertos pee¡ ueños de­talles, es rigurosamente histol'Í:!o. Por otra parte puede decirse que El A l­/ ere.: Real ha sido en Colombia el mas a­fortunado ensayo en el genero histórico. CábeLe, pues, a Eustar¡uio Palaciosr II glo­ria de haber sido eJ primer explorador, en un filon tan rico, que por des~raeia hasta hoy no ha tenido continuadores. El señor Luís Capella Toledo pudo ser con más cultivo, un Ilovelista histól'ico de primer orden. El caracter de la novela colombiana es: el de costumbres, como el de la novela es­pañola es el picaresco; una y otra pOI' su misma naturaleza, tendraYJ que acogerse 81 campo histórico, para alcanzar el máxi­mún de perfección, ell la novela del POí­venir. Así lo han comprend'du altos espí­ritus en la Península: Galdós eOIl sus Epí­sodios NaclOnales, dio el pl'imel' paso y dejó un monumento; Pío Bluoja ell .;:us Mcmorlas de un hombre de acción, llega a los lí mi res de lo apetecible en el género. y Valle Inclán batió el reeord en sus Episo­sodio$ de la Gue'rra Carlista realzando el interrs de la narracion con los adornos de una prosa inimitable. Cabe aquí hacel' mencion del repaso que el señor Roberto COrtá7.al' le hace al A lfé­rez Real en su estudio ya citado: uEn EL Alferez Real no se encuentra quizá nada que revele un e, píritu poético.)) Haste ahora no sabíamos nosotros que el uespÍ­ritu poético~( fue e condición sine qua nonr para la bondad de una novela. Segun es· te nuevo canon todas las novelas reali tas desde Chamflen ry hasta n ue~tros días-y eso que ya suman algunos centenare ,~ ­/ JO pasarían de ser sino pesimas novelas, puesto que en ninguna de eUas, se advier­te el menor asomo de «espíritu poético)) ; y cuantas joyas de buena ley qUA se pueden citar'; Ni torla8 las novela..; han de ser de la misma extracción de PabL() g Virginia, Marta, lnoeencia etc" ni tnclas han de pertenecel' a la detestable familia tie la ..; ; Ro­ugon Maquart. Esto se comprende. El estilo del A lférez Real en 10 gene­ral es conecto, abunda el provincialismo por_ que asi lo I'equiere la narración de u'ms y cos­tumbres lugareñas; el «color local» pare­ce tomado del natural; el diálogo. apal·te de ciertos latinajos que el autor traj o de los cabellús para encajarlos al pl'Íncipio de la novela, es de lo más exquisito que pueda exigirse en un cuadro de costumbres, Hay algunos rasgos de suave iropía: Vease Un ejemplo:«Terminada la cena, la criarla re­zó un padrenuestro porque aunque Jos o­tros se la habían comido, a ella le tocaba dar las gracias a Dios por ese beneficio . Eustaquio Palacios dejó ademas una le­yenda en verso: '(Esneda o amor de ma­d !'e N y unas Lecciones de Litel'atura. Se"fJ"·o EUas Orti~ Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. DON QUIJOTE la Oficina Tele~ráfica ~e Pasto ft JfJ\.espués de n1últiples y I'eneti-das insinuaciones que desde tiem­pos antel'iores hasta hoy ha veni­do haciendo el J efe de la Oficiná de Telégrafos de esta capital, el señor Administrador General del ramo ha estilnado conveniente li­bl'arse un tanto del caso, ofrecien­do que destl nará la suma de cien pesos para atender a la com­pra de los muebles nece, 'arios pu­ra el servicio de dicba Oficina. Esta insignificante cantidad) si bien es cierto que ha sido indi­cada. por los sellores telegrafista,~ del lugar, también es verdad que al haberse presupuestado siquie­ra trescientos pesos con lo cual sí (dcanzal'ia, con holgura, el fi n que se persigue, el señal' Admi­nistrador General hubiera vacila­do )' negado la justa petición que (~on insistencia se le ha hecho ale_ gando con las frasecitas tl'iviales y chocantes -lnoda del día- de que el Gobierno se halla pobre )'con 1113 yores)' serios compromisos de preferente atención, ect., etc. Por otr'a parte, lus habitaciones donde hoy funciona la Oficina te­legl'áfica "de esta ciudad, dejan nl ucho que desear, y no es posibl e preocu parse por la conseeuci6n de locales mús decentes'y apropia­dos, por cuanto la ' Ulna destinada pal'a atender este an'enaarniento es la de quince pesos, y tan ridícula partida, tarnpoco autoriza al arren­dadol' para exigir del contratisb, el sumini~tro de cOlnodidades a pe­tecible ' para la citada Oficina, que debe ~er en el ramo, la pr'ilnera del Departamento, por su catego­ría y porque con frecuencia la vi· sitan infinidad de gente. naciona­les y extranjet·a.·. Sólo acm'cando­se al local de que hemos hecho mérito, puede apreciarse las nin­gunas comodidades que allí exis,­ten, como la estrechez que a sim­ple vista presenta el lugar donde se hacen funcionar' los aparatos; en la pieza que ocupan los seño­res Oficial de Recibo J Copista, se ven infelices ll1esas con simula­cros de carpetas-sucias y raÍ­das- estas últimas suministradas por el propio peculio de los em­pleados, ya que el Gobierno no tie. ne señalada pa rtida alguna para este gasto de inaplazable necesi­dad y que significa decencia. Hay mas todavia: el promedio mensual de rendimiento que arro. ja el telégrafo en Pasto es de mil pesos oro, sun1a suficiente para atendel" como se ha hecho hasta hoy, al pago de los peq ueiios sueL dos del personal (en otros lugares del Departamento gozan de lnejol' relIluneración) y el reducido ma­terial (a lTendalniento y aluln bra­do) quedando un saldo a favor del Gobieeno, entel'¿unente di~poni. ble, de quinientos ochenta pesos. El Pl'oducido que anotamos ao­teriormente y cU~'o dato no~ ha sido suministr<.t.do en la Teleg,'a­fía a insinuación nuestra, debe ~er conocido irás que bien por el señor Adnlinistr'ador General de Telégrafos para q ue hubiera atendido eon p:~ontitud el co­rrecto reclamo hecho y que pOI' n1ás tiempo no es posible callar, toda vez que no se le ha pedido la distracción de fondos de otra: ' Oficinas pertenecientes all'alTIO pa­ra satisfacer las necesidades apun­tudas; pero la incul'ia de este se­ñor Administrador -quien parece no ha leido las disti n tas actas de visita practicadas por' los seño­res Vi'Sitador' Fiscal y Prefecto de entonces doctores Julio Rómu­lo Delgado (q. d. D. g.) Y Jose María Mon~a)'o Ortiz, en que :e ha dejado constancia escrita de Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 6'7 DO~ QUIJOTE tales necesidade~- ~ólo puede o­cultarla quizá con la mejor or­ganización del ramo en otros lu­gares de la República que sean de sus ver'dadel'as simpatias, pues­to que las nurnerosísimas Ofici­nas de esta. clase que hay en nues· tr'o Departamento, adolecen de los mismos males que sufre la ue Pasto. A este res pecto advel,tirernos ligerarnente que nuestros Legis­ladores, para prevenir dificultades en casos impJ'evisto~ en los ramos administrativos, dan alnplias au­torizaciones al Gobierno para que dicte medidas eficaces a fin do so­lucionar cualesq uiel'a i nsufi~ien­cias que con el correr de los tielU­pos presenten las Leyes que ,e expidan; de Hhi que, el empleado a que nos helDos referido, siendo hOlnbre de buena y01untan. ha podido recabar del señol' I\1ini",tro de Gobierno una conveniente so­l ución a tan justas peticiones. ¿ Por qué, pues, el señor }.Ldmi­nj~ trador Gener'al quiere ohidar por con1 pleto a 1 T al'i rio, u no d e los Departamentos principales de Co­lOlubia? Ojalá que pOI' del'oro del Gobierno se allanen e .. 4as difi­(; ultade:-; curnpJiendo la oferta de que habJaIDos al pl'incipio, e~ de­(' ir, que no sea UD ofrecilniento con~u mLlJcho5, sino una verd.1del'.\ real idad, con la ellal rlJ ereCl\l'í" el tantas vece~ citado Admini:->trador de Telégl'i:1.fos, la gratitud impere· cedel'H de los habitantes de e t:\ hert110sa y florcl:Íente ciudad de Pasto. . f{AFAEL fOSSRO SECCION "'STORICA Hazas jnm~enas ~e Nariño (Continnaeión) Cabe aquí hacer la advertencia, de que, aunque no conozco otro lugi.11' en todo el Departamento y norte del Ecua­dor', que termifJ~ como Taminango, el laborioso etnólogo ecuatoriano se­ilor Jacinto Jijón y Caanlaño~ dalo a entender ~ porque en el Boletín de Ja Sociedad ~cuat()J'i(tna de ~studioR his­tóricos americanos, éscribe: "Para afirmar que !a final aago se encuentra en la toponImia de Imbabl1r~, nos ha­bramos creldo autorizados por 1(1 YO/, chiguango, ~uyo caracter ca Yel pa-colo­rado, IJOS pareda seg~lro, lanto por su final, euanto por le~ otro nom­bres netanente Barbacoas, de igual terminación, que jnntamente citarnos entonce~;" y que este mismo señor asevera, que Cayambe es la denomi­naCión dA un río, y ql1izas de la pobla­ción que estaba a sus orillas; lo que no impide, ¡t;j es exacta la equivalen­da que en Coaiqll~r doy a esa pala­brd, de oido de sangre, q'.le pUéda aplicarse a un volcán, si su cráter de.s­pide alguna lava ferruginosa, que dé apariencia de sangre a su corriente. y cabe además advertir que Fi Pr~d() y Zúñiga, llamó a los mayas de cari­bes, esto d,:pendió de que lo conquis- , tadores así apellidaban a los (noios bravos, cualquiera que fuese su raza, por la extremada tiereza de los cari­bes; que U·dos los (jmeri(~anistas ja­mús confunden ('on la gente maya. Si €. verdadero mi sentir, e~ta gen­te. por sus diferentes variedades; ha­bitó primero el Departamento; sin (f),ue .. e puedo barruntar dt firme, en qué tiempo hizo sus inmigrilcjones, ni si fueron varias o una ola; ma , si el lugar clt-! su procedencia, asiática aún esta en la balanza hi"t.Grica; sus yici­sitnde~ son bien conocidas, desde un siglo antes de Jesuc risto, por el Sur de ~1ejico y de GUrincipios del siguiente, Sabese también que, decalda su civilización en eguida, tuvo su renacimiento en 1 siglo XIII, de que bastardeó para siempre jamas. en los dos siglos pos­terio" es; y sabese finalmente que des­de el aiio 453 ha~ta el 689 de nuestra era, tuvo un perlodo de colonización, en el cual, quizá, aportaría a nuestro Départamen too Asegura Ainsworth Means, que tu­vo esta gente un gran erecimiento in­telectual, del coal una buena pnrte to­mó Ja forma de un notable desanollo de las ciencias matematiLas, IC que engendró el asombroso i ~tema calen­Jario de los :\Iayas, y el igualml-!ni~ insigne sistema jerogl ifico" ~'Silva­nu::; Griswold MOl'ley atribuye "el le­vantamiento de las primeras civiliza­ciones mejicCtnas y centroamerieana , al último milenio anterior el Iluestra era [elvilizaeiones arcaicas de los es­tados de Michoacán, Colima, Jalisco, Puebla, VerUCl'LlZ, Guatemala, .:¡1I1 Sal­vador y Honduras]" ., Fueron ella~, aiLtde, el pu n to ele par~ida Je u n ma­yor desarrollo de la elvilización en to­da A.merica, tanto en el Sur del r.ont.i­TIente Norte, como en el l\1eridiunal, en Colombia y el lado del Pac:íficu, más hacía el Sur;" por donde bien puede conjetllfar;:,e, qU0 en algún tiempo, el Sur de Colombia, tenia un alto grado de 0ivilización, de que Clan testimonio los Jtlonolitos dp- ~an Agustín. AllntI1le tengl) la ereencia de que los mayas habitaron el Departamento, no plJedo desconocer que en las Pro­vinei, lS de Pasto, La Cr114 y .T uanam­bú, hubo una tnbus que los inea i llamarún qu,illasinga~, que es dedr en quichua, narices de luna, por 1:1 figura de nletal, con que atravesaban sus na­rice .. El único historilldor de la Con­qui ta que las mienta, fue Cieza de Le6n, que con nClfrar que teníün hasta SAsenta mil hombres de armas tomar, no elá mas noticia que decir, eran su­das,! desvergonzadas y odio~as para LlS vecinos; de manera que poco sa­bemos de ellas, aLlnque St que habla­ban idioma distinto del de los Pastos; por lo cual, siguiendo mis opinione~, hay qlle tener que nu era el maya. ~Ias. de los nombres de lugares de es­t<: lS Provincias, puede rastrearse que los quillasingas, eran de la misma ra­za de los Sibundoyes, o de una aftn; y que su idioma era el cotche, que és-tos hablan en el día. En efecto, por e. te se explican varios ele esos nom­bres, como Tangua que significa Yiejo, Doña Juana, nomhre del volean, de que no hay memoria en las historía~, de que haya hecho alguna erupción antes de 1808, en que destruyó la~ Mesas, u enlada a sus faldas, con muerte de muchos de sus vecinos y que rOl' ello pudo ser tenido como volean apaga­do: parece que significa- sin soplo; de d(1fia que es sin, y juana, soplo, y Jangllana que es soplar. Ademas, qui­zas juanganoy que se traduce por lu­géH~ a~1l0SO, es Anganoy, con perdí da del prefijo ju, y buishfCO, o sea pájaro qtle cant.a al filo del alba, el nombre del pueblo, que durante la ColoniCt se decia Bu is 1CO. él! modo de Pirú en lu­gar de Perú. Pajajoy talvez es buajajoy, seeo, pero él} t.odo casu, su finul jJjoy el"!uivale d semóntera; de suerte que puede qLle Tamojoy, S\:'t1 contracción de ella, v de tmnó,. al, y fJue Malabajoy, sea matajajoy o cercado de semen tera porque mata es el imperativo, cierra. Ademas jaca,,,a e') sacar, y jana es ir en el mismo idioma, y ~on voce. que entran en la formación de otras que desi~nan lugares, como Janacatú y Jacanambuy; siendo curioso de nolar que, en una tribu del Darién, la pri­mera de eslas palabras, significa) fio que se abre paso. Por otro lado, ape­llidos de indígenas de estas Provincias parecen ser del idioma úotche, como lnchima que si~nifica mujer, Puchana, barro, Chasoy, debajo y Jatansoy, que­brada. Si t.iénese en lo anterior, sólido fnn­damento para sostener la identidad de lindge, entre los quillusingas y sibun­doyes; puede conjeturarse que esto s bárbaro~, quizás por el siglo VIlr o el X cuando decavó la civilizaCión de los mayas, arrojarón a estos de las tres Provincias citrldas,allende el G-uávtara, salvo talvez de Yacnanquer y Chapa­cual, que parecen nombres del maya; por manera qne aquel río, vino a divi­dir el Departamento en dos porciones, por el viso de la etnología: los qnilla-ingils o ~ibunc1oyes al Levante, y los mayas a ~11 Poniente; mas, si eS' hec..;ho cierto, lo qLle un e~('ri tor sostiene en el e.nunciado Boletín de la Academia eeudtOrlclOa, ele que en la toponimia de la porci6n interandina del Ecuador, hallans0 muchos nombres, pertene­cientes a la lengua de los sibundoyes, no puede menos de sostenerse que el Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. G9 DO:\ QUIJOTE área donde estos moraron, o tuvieron influenciCl. no se redujo al solo lugar donde actualmente llélbitan, tras de la 'cordillera Oriental; ni siquienJ (ji te­rr~ torio de esl~lS Provin('iCls. sino que se extendía por buena parte de e~a '. '-"la publica. Todos lo~ americanistas están de ae.utrdo en afirmar, que los quiJhua:, fueron la raza mas adblantada de la Améri(~a meridiomtl~ que tuvieron un .go bi(~rno teocratico y orgállizaeión ci­vil bien a~enlarla. eon ribetes cie so­~~ ia Itsmo agrario, t;ll yas huella3 aún e conservan en las Parcialidades in­iclgeni: ls modernas, tan semejantes a Jl -a~ eslava::;, llamadas mil' tn Husia, \r :aa.i'Ott!}e en Servia; y q 116 saliendo des­de lo:; contornos de Titica0a, donde, :St~Llll Hafine qlle, Mi:HlCO po~ 1100, ecl ilkó el (:uz(:o. ello~, gl'a ndes COI1- q \l istadores, 110 s:.ólo extendieron su ~eflOriu e imperiu. por Id poderosa na­(' Ión de los chincha=" i:I fines del siglo X IV, silJO también gril n pa rte, por el XV, ele Chile y Provincias Clrgenlinas; y conquistaron en "1477. el reino de Onitl), y luego bajo la dominacicn d~ tluayna C:ipac, que reinó, a lo que se juzga, de~de 148:l a "15'25, el terl'ltorío ue este Dep¡H'tamento, menos el Lito- 1'<11; de suerte que (~uand(\ por 15:~4, pUl' primerH vez, 10S e~pa¡jl)lts le atra­\ psaron, siendo sus (~(lhezas, luan de ,\Illpndia y Pedro Al)(i~c(). apenas p.s­taha asentClda la soberHll ia de los in eas por esto:; lllgi:u'e:;, ~1I0!3, (jmpero, 1'.On fin :le destrllíl' 10 resistencia de la ...· tribns vencidas. v t.ener la tiena pclcilka pi:1rH sn üomlnio, solían l:u1110 10:-; ro IJlcI nos, esta bl('C'.el' colon ius tn !o:-o I erri ~orio:-. ¡'nncrll i:·'¡ ados, y dt:l­port( lr gente .. de esté1:-: a otra;-; ti erras; (~on q\le se el ~'),l\!i:ln I():-:, f \ )(,();-; mús bl'inso:-, (le rebelión .\:-;j ~e explica el")­filO Ins Slbllllduve:-; lIuhil:~ I'flll de I'eeo­gel'se. :-,i sun ¡plilIHsillgas, tras lo~ lllont.e:-i orient, fué su es­t. ado que en la Provincia, moraban los mayas sindaguas o coaíqueres, lfiE,zdados con los quichuas; en la de Pasto, los quillasingas O cotclJes, dominados por estos mismos qL1i­chuas, y en la d€- Barbaco~s, los ma­yas sindaguas, hom bres fieros y suel­tos, sin género de sllgeción a poder .Iguno; que sólo por 15~4, ~e empren­dió su conquista, con varios lances y vicisitudes adversos, hasta terminarse con la fundación de Barbacoas, que parece fue e115 de ago~to de 16~7, por obra del capitan Pe,lro Martín Navarro, talvez nativo de Toledo . Con estiis razas indigenas, 56 mezclaron primeru, extremeños y andaluces. y luego vascos y castellanos; y aSI, con tan variado~ 1inc.\je~ se formó la gente nar'irlestl, eun buen golpe de negl'o", en In costa, que descienden de los importados de Angola y de Mandinga. Llegado a este punto, c()nvi~! np de­clarar mi opinión de que los chibchas, cotche~. quichuas, aimaras y lalve~ guaranís, no son sino diferentf's tribus de una misma raza, que puede llamar­~ e andiIJa, COLlIO quiere €I señor Cuer­vo M~lrquez, y cuyos idiomas, con el andar del tiempo ':! \1erramal'se pUl' distintos lugares, y recibir encontra­dos influjos, apartárnose de uno co­mun mat} iz de todos, hastd formar múltiples y variados dialectos. O·~u­rl'ióseme esto, porque vat'io~ nombres de Cun1inamarca y BOYHCá, tienen sibnificado, ya en el cotche. ya en qu l­chua y ya en el aimani. De veras, tame en cotche es puerta y Tame es un puebJo y puerto en la montaña pal''1 entrar a los llanos orientales de Boyad\. )' Chieuasa, lugar qe Cunctina­rl1arca, es voz también de ese idioll1C1. Ademas Catambuco y Mombu~o, pue­blos de esta Provincia, terminan como Arcabllco de BOy;1 y el n1ilngt'o. porque tal rué, :se realiz6~ y el oía que don Enri­que :-;e vio duefto de aquella dohIp. vistü , se consideró el sér U1ÚS di­",. x> Y-\:~~'D~ .. ::Gf.' XJ:':I~ ,@ m -Ka Ghoso de la tierra. J.A-li >fj.u·:b::i,.,:~ '¡)(::i·f.).·i/'A Llamó a. u hijo Alfredo nI des-l~ Llriy'llc e¡'a ('eliz. pacho, y deseando, en el colmo C¡\si,~do ~(}n Gcrtl'udis, y embe- de Sil felicidad, que los suyos Ile..:ida :-;u unión por tres het'¡DO- fueran lDU)" dichosos, detenninó ;<0 ... v{t.;tag'1s, uno de los euale~ doblar' su pensión; pero antes, y ARTES Y LETRAS Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. DON QUIJOTE pura de~Cllbl'ir el cor':1zón de su hijo, Ic dirigí ') e .. tc c1js~l1rso: -Hijo, sí bien es ciel'to que e. tnd Ías, q u e e. tú." llarnado a ha­cer una fOI,tuna, es necesal'io q lle n)odel'e~ tus ga:-.to~; lo. neg()~ios no lllar.chan como yo qui.:ieea; y es lweclso hacer cconornias .. .. -Padre-ee, pondió Al fr'edo­yo ... . -~o sigas, vete-Ieinte,'rumpio furiosalnente, don Enrique. Salió Alfredo. y Sll padre, con la. cn bcza entre las lnano~, derrn­llln ba Hlgrin1as de fllego. Ru.bia leido el pelJsamíento de su hijo, que allá en los últimos .enos de su coneiencia decía en cuanto el acabó de hablur: -Mi p;\dre es bueno, pero es un ~:a "Ul'O; algún dLt podré di ~po­ner de su fOl'tuna, y cuando '1 rnuera goz¿J,l'é a rnis anchas. Don Enl ique se horrorizó, y con el cornzón hecho pedazo·s busco (\ Gertrlldis pélra encontI'ur consuelo. -Soy lnuy desgraciado-la di­jo ;-n uestro Alfredo, que yo creía un lnodelo de honradez, piensa ~n la lnucrte de su padre para disipar nuestra fortuna.; no e~ :-;jncel'() contiO'o, ni eOlllnigo j' cu'tndo en el anlor queda algo en el altna de uno de lo ...; ; que se aman, que no conoce el oteo, el aJuor n(\ es cornpleto. -Enrique-I'espondió su 111ujer,­te atonuentas pOI' fanta~mns; la vida de los ncgoeio., siendo lun)' buena, te ha lnatel'Ínlizado -con e. -ceso \' .. 1. -Dejullle", Gertl'udis; qultate do lui \'ista: lHe bOl'r()riz~\s-res· pondió don Enrique. :-.;aliendo apresu l'ad¡nnentc del cuarto de su eSIOS1. Había visto, u ahlla: Gel'trudis se la.lnentn ba de yeinte aüos ne ilnP'lsilJilldad'y de~llaber pasado ~u juventud con~ honrad z, pero sin emociones, y aún se arrepen· tia de no haberse casado con cier· to cnpitan de artiUel'Ía~ guapo y 111nln cctbeza, con quien hubiera sido menos rica, pero más feliz. Enrique, cn su despacho, mal­decía aquella doble vlsL.\ que ha­bia deseado. y reflexionaba amar­gamente. -Es posible-decía-que ese nIDor infinit.o )' 'ublirne, y e a absoluta confianz[l de un espí­ritu, en otro sea tan sólo una qui­nlera. Mi mujer' )' mi hijo, que lne han dado i ndudablef:; pruebas de afecto y de cariüo ¿han . ido sólo bueno:"i por debef'? Ape­sar de serlo, la bondad huma­na e' tHn pobre co~a, que aun ]0.: mej res no pueden ser sincer'os con aquel10s que más quieren, sin que les ofp-ndan y les hieran. ¿Qué es Ll hUlnanidad entonce!-', Dio~ etel'no? E. a [Jelota de carne que se llama corazón e~ una in­n1unda entraña, pod¡'ida en vida, o hay en sus latido. algo de di­vIno ..... Le intel'furnpió en sus }'eflexio­nos ~ll amigo y socio don Vicen­te, el corazón cariñoso que 111ere­cía su confianza ab.-·oluta-· y que duntnte treinta aüas venia siendo el depositar'jo de sus secreto . -Oye, 'Ticente: soy lTIUy des­gl" acindo; mis afecciones de toda la vida, Jos carll\o, el que he dedi­cado 111i existen~ia, no tení:ul pa­ra rni la ~inceridi\d que yo le:-- su­ponía; lne Yoy a retiral' de los ne­gocios, y tu sólú liq uidarás In i. ea­~ a)' seguirú~ los que hay penchen­tes; no puedo decirte y explicarte todo lo que sufro; lo q ne 111e suec-de es e~panto. o, . y al decÍr esto, don Eriq ue mi­raba a Vicente con furor yespan­to; y era que había leido en su pen~amicnto, y que el an1igo ínti­mo' decía para sus adentros: -Gracias a Dios que me quedo Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 73 DO~ QUIJOTE solo con la casa; pC)r' for·tuna, to­das las cuentas con'iente.~ de América e Inglaterra están ~ólo a mi noro bre; recobnl.fé mi perso­nalidad y dejaré dc estar' supedi­tado a e~te inlbécil, que hC:1ce veinte afios es la ptÍlnera persona en el negocio. Don Enrique cayó desplomado en su sillon, y Vicente salió pre­suroso y, al parecer, acongojado a avisar a la familia. Tres días estuvo el banqucl'o entre la vida y la muerte, atendi­do y cuidado" por Gertrlldis. Al­fredo y Vicente que no eran ma­los, aunque eran hUlnanidad )', por ende no eran pcrfectos. Al cuarto, sin haber apenas desplegado sus labios, Enrique, que había reflexionado mucho, determinó mOl~il·. Cuando un hombre tiene la. di­cha de leer el pensarniento njeno, ]0 lógico es morir. Firnle en su propósito, detel'­lninó ponerlo en práctjca, y sin ver a nadie pensó subí l' u su bi­bliotecc-', donde recoeda ba que te­nía un revólver' de Eibar con in­crustaciones de oro, regulo de su amigo Vicente. Al salir de su CUUltO ~ntt'aba en el su madl'e, lnarühando traba. josamente apoyada en el hOln­bJ'o de un~ erinda. -¿Estás mejor hijo rnio? .... -Madre, SO\' In 11 \' des~rHciado~ todo lo q ua cr~ía e~ lne'n ti l'(l; el trabajo sentimental de toda tni vida ha sido inútil; In ltumanidad es l1Ju,la. todo es fa.l~o., .. y al de~i (' f'sta fl'ase :l hl'l\s:\ ba ." be~aba a !'iU pobre ln~ldl'e, que llora I a CO n él. Leyó en ~ll pensHlniC'nto, y he aquf lo que vió: -¿POI' qué seré tan vieja que me quede tan poeo ticlnpo de sacl'i­H(: arnle por' mi hijo? J. V ALERO DE TOR~OS El Señor Cura ~e mentiriHlfas E~ f t bl " c! . • ' l iS, amos en una po aC101l e trel'l'a ca- ~ \Q ~hente, Los vel'aneanles eonlO las go- 1011ctri1l8S, han abandonado sus hog¡ues en busca de salud , Con alpgl'e algal'avía se pa­Reau hoy en la enjuta plazoleta . Es díl'l do­mingo y de rnercado La~ ca rnpesinas con su tapetedominguel'o en las rnallo ... ~' un niiio regordote a In espalda, van lleganrlo d po­blado y su;;; Vc1rones traell a vender el fru­to ile SUf' sementeras, De elltre el oleaje de camppsinns. ~aJ(>1I dos niño~. A juzgar por su indumentarIa, w'rtenecen a clase di. tinguida: Ro;-;arito, ru­bia como un rayo de ,c::ol, lleva en,su delantal encarnado, unas cual lt¡\S nar'AII/as que h"t compriido, ~/ J u¡.¡nlto, I'ojo como tomate, conduce un haz de CaI1HS de azUcal'. -Ro~arito , hoy celeb,'o misa solemne en o'~a, qUIeres venir cOllmlgo? La )Ji na hJZO un mohilJ de a~enti miel ' to y sonrcida contestó d,'e Jo diró el mama," ** * JU3nito era UI! ángel; así se lo hflbíall di-cho a doña ~larialla, los :-:upeliores del (0- l~~ I O, donde aC(;j babfl de cur ar, ~un IUI: l­miel /t" , el prime,' año d ~ humalddctdes. Y .J U ¡..lIlitn, era además lo que se UamR, u I a vocacion. Su madi e, pag;..¡da de las IIICli­naciones sacf'rdotl-lles del Diño, le haLí;.t fa­bricado, dt\ buena tela. UIJ terno de oflla­mentos que ellvidiul'í¡\l1 torlo los niño, ile ,.:u edad. En el mterior de la casita ('ampesiLJa y clebajo de un os naranjos, don Jo & ~laI'ÍCl, su pa(he, h(jbia erigido un al(<11' y a la hor:" ele esta vel'dader'¡'l histori¡:¡, Juall1tn, el ctlri­ta de met.tirijilla<;:, decía mbiA mayor Entre los devoto..; fhmrahCln: el mismo don José, que e mbJ'i;1g~do en piadosa tlm­biciólI, veía ~o\'I'e la cabez::I ele su hijo la silueta de una n,itl'a episcor,al, iloüa I\Jal'Ía que dividía su!'! rlliradas pntre la :'\ujt>fa y el altar, Ro~¡:¡rito, la invit:t(lu, que asistía de cerca el sacrificio. Maria. Francisco. ~th hermani tos menores y gran 1I U mt'1'O de gf'n ­te menuda, entre v('raneantes y c¡.¡rnpesino~. Depu('s del int¡'oito, entró la LU('recia t~on un ('esto de f"ll trIS. Sp@nll se ,';:Upll des ­pués, lo mandab~ el cOfnpadre Honifacio a "('galar a la comadre. pHra 105 cachifiros. Los Iliño!') ~e aJlJorasal'On, hubo rllovi­miento gene! al y se oyeron Ullas vnce.,ita ~uplicantes y se vieroll unas manecit¡.¡s pe­digüeñas, n'a .... un gesto de la seiiora, resti­yó lH q uietuc1. El señor curita, con el l'alJillo dd ojo, \'ie' las fl'utas, sintió~ tambic'n, teotHci6n (te pedir, pero acordando...:e de la santidad de sus funciones, se 1'eprimió. Al llegar al evan~elio, volvio al pueblo~' habló con elocuellcia sohre el respeto *tI templo. Todos e..:cu<;!llibau callados, menos ~\laría, que entre diente", decía: "este tonto se cree padre de veras" Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. DON QUIJOTE 74 Llegado que hubo a la comunión, los Ili- 110" case··o:;; se acercaron HI ) altar. Aquí los apuros de Ju::mito: Ro:::arito había traldo tejito. de plátano maduro para consagrar, lo::) gato .. olores del banano de.;:rel·taban el apetito de ~u HeverenC'Ía ~que hag-o?-se t ~ljO- si les doy entero. me quedo 5in na­lto .... y se puso a dividir y subdividír los tejitos illvocando e;;;te principio teológico ",...i i"e pane o divide la hostnl consé)grada en muchas parteRo en celda una esta todo tlltero J e:-;ucnsto'" Enpezo a repartir. Con gran l'espato reci­bían los niñü5 su fracción, pero al llegar a Mal'la y sentir en su hmgua solo la cuarta parte de un tejito, se disgu~to y easi llora n­df', murmuró: " g ,ot6n. p1r comer mas, ha dividIdo la ~ fo('ma~" y luego (lll'igiendose a lo~ Cll'cun"tantes rugiÓ: no :,e las dejemos. y acto contí,lUo todus se abalanzaron sobre el altar y "e apo,lel'aron del sacrificio. Juallito furioso lallz;)ba excumuniones contl'a los profanadores de las cosas santas amenaz:-tba que l1egllrla la ,¡hsolllciun .\ los culpable~ ,ven especLll a ÑIat'Ía, la mas cul-pable ... ... . y como sus bravatas fueran fe~te-jadas con estrepitosas cl'\rcajHdas, concluyó m~ldiciendo ha ' t i\ la \:uarta geu81'aclón a los '8crílegns Ro¡;;arito que no había tomado parte en el , acrilegio. se acerc') al ai I'ado 01 adoro pHl'a decide al oido, que le traería de ca:-¡a otro platano má~ sabroso, paril él solo, COI! lo que termino la b¡'avata. Mas como todo delito pide expiación .J uanito se creyl) en el deber de lIaloar a pe lIitencia a 105 culpables. Acto conlínuo, ~e metió dontro de un tonel, que hacía de con­fesonar- lo, v t()do~ los niños, inocentes y culpable~. fueron pasa lldo uno a uno. Lo...; consejo,;; fllerOll durus y mas aitn JHS peni­tencias. Al lle~ar el turno ~ Rosarito, ~u l{,everenCla ¡~ajó la voz pal'a decil'le que vi­niera a misa toJos los (lías y no olvi dara loe;; s..tbroso.: pl:Hano~. :. "Mucha agua ha pa aoo h<'ljo los puentes" Los despojos de don .Jose VIaria y de do­¡ la Marlalla, esperan, en el cemeuterio pü­Idico, el sonido ele 1" trompeta. La casita de \'eraneo~ es la misma. i\lIl1que muy envpje­cida por el tiempo, En el antiguo huel'tecilo y debajo de los naranjos que conocemo.:.:, jueg \ u tJ niño, en Sil sp-mbJante atlético se reflej" un e.:piriul de acero . COII aire tn~L'('ial toca su tamboril, (último regalo Ile Sil ::\buelita), en tanto que una 1.,­gi6n de solrla rlo,5 de plomo, mal'0mo, Habra rodado al fundo del abismo. No hubiera resurgido De su lecho mortal la hnmanil gente; Pero ... naciste y cual .1 Lldil, V81lciclo Fue por tu rayo elleviatan rugiente: El hombr'e a Dio" su glol'ia di!) cu mplida, ~ios a los hombres, esperanza y vida. Nací tel Virgen sallta~ y en tu lirlo el A'lIol' paró ;;;u vuelo, El Yerba se encaJ'nó, y ante tu plurlta, Aoorando a ::;u D10S, postl'ose el cielo: Que SI por Dios en cuallto Dios naciste, En cuanto hombre a tu Díos ~a vida diste. Naci~te, gl',tl1 Seoo.'a, , y el dragón infernal rodó al abí,'mo, lIuyó la noche, de puntó la aurora y entre ruinas hundiose el paganismo; Las cadenas qua al mundo apl'i,,;ionaron, Holladas por tu pie, se queb:'antut.'on. Por eso, l\lad re mía, Se postl'a all te tu altar naturaleza, Cantan las aves ;tI naeer el dia, Cantan los hombres tu si 11 pat grandeza: ~ladre, te dIjo el DIOs om IlipotE'nte, Madre t~ Ilamaráll de gente en gente. Por eso desde lIiño Mi Madre te llamé con Üerno canto, Cuando aprendió mi labio con ~al'iiio A balbucir tu l1()mure pUfO y santo, , uHndo alzaban de mi ClIma en los jUl'dln.·s Cundidos lirios, rosas y ja~rr\lines , Por e"o en e~te día Madre te aclalrJan esta ,' tiel'IlClsflol'e:-; Yellgalallal1 u altar con alegría Exalando sunvisimo..; olores: Llévala::;, l\l;¡dre, al CIelo ll'¡-¡splantadas. Antes que qnerlen mustias, de..;hnjada:". ~h I'a 5\U faz llorosa y 1.::11 el dolor el alma "umergida, Su voz entrecol'tada y lembloro~(), Entre su::.piro ' dio su despedlda; ¿,Y a -'í dejas tu prole y Madre amudA, En h orfat)dad gimiendo y desojada? 1\.\'e que vas (1 e paso En raudo vuelo al declinAr el díA, lJime si el sol cuando ~e hnndio en ocaso En nube~ .:le 01'1) arl ebató n María, Que en negra oscuridad dejl) e"te mundo, En la orfe:llldad y e~ el dolor pl'ofuu.:lo, L::.s flores perfu mnd¡.ls Que ayf\I' las aras de tn altar ornaron Hov de Sil Reina fuer'()1\ despojadas y heri rlas pClf el ~c>l se rnarehital 011, y ell'uiseñol' gimiendo en Jo ·' pinares, Entona soli tario sus cantares. A.lio.;;, oh Madre mía. Vuestro ddiz dohlad, galanas florfl , Tus ere 'pones extiende, norhe umhría, V tú, Señol'a, en ampliu':; respll-'lndor·e.; ApáJtate también, pero al ltes hiera Tu aOlllr mi corazón aUllque yo lllllera ... ' T. A. P. (Poesía declamada por 5U 311tor e ll \;, cap ¡lla del Seminario el último día de nlf! yo de 1894) Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. DO~ QUIJOTE 76 P~ra el Re\'erendo Padre Alejandro Ortiz Soy un trovero errante que vengo de muy Jejas con el pe~ado fardo de lni desol¡l~ion; ~a1f en bu~ca de cum bl'e si o'uiendo lo~ reflejos de una estrella lejana: lni soñada ilusión! ~1i viaje ~s u na historia de las" Mil Y una 1 Toches:" he recol't'tdo el Inundo sin nada conseauir )' enfermo de pe~ares hoy sufro 105 l'eproc11es de todo. lo' amigos que nle vieron partir. Traigo el ~otul'no roto, b alforja e.sta vacia, la lnen te Sl n ens ueños, .Y con 111elancol Í(\ la voluntad cobarde que no pudo tl·iunfar .. . POI' eso ya si n fuerza en la desilusión, de. 'de el paraje frío de mi resIgnación la tarde de mi vida lne pongo a contemplar. JUDICIALES VISTA FISCAL "MINISTERIO PUBLICO "eüores Magistrados: El 18 de febrero de 1922 el sefior Juez 1° Superior de este Distrito so­breseyó en favor de Romelío y Segun­do Luna por el delito de estafa que a Su cuent.a carga Flore::;nlÍlo Realpe, fojas 86 a 90, y ese anto de acuerdo con este Ministerio lo confirmó el Tri­bu nal en lnarzo de aq Hel aíio, fojas 01 a 93, pero Realpe tornó a denunciar a Luna por el o1ismo delito, ante el se· l-lUr Juez 1° del Circuito de Iptales. f ste asunto fu~ historiado ya por este lVIinisterio el 28 de febrero de H)2~ v como con la lectura atenta de la dilIgencias que corren de fojas 95 a 143 es lo cierto que la faz del asun­to no hu cambiado ni siquiera ha cam­biado, la prueba que diera margen al sobreseimiento del 18 de febrero de 1922, ya ~onfirmado, si donde existe la misma razón cabe la misma dispo­sición, faltando como falta en este asunto el delito nlismo (véase 10 que al respecto se dijo de fojas 96 a 93) el nuev() sobreseimientL> de 30 cl~ abril último del señor Juez 1° Superior de este Distrit.o, es legal y debe con­firmarse. Josa María Moneayo Candia SENTENCIA Tribunal Superior del Distrito- -Pasto, mayo t'eintiuno de mil novecientos veintitres. VISTOS: Es el caso que ha venido en consulta a este Despacho el sobre­seimiento dado por 61 seíior Juez 2° Superior de este Distrito en el sumario seguido contra el señor Romelio Lnna y sn hermano Segundo. por un su­puesto delito de estafa. La estafa que se le imputa al señor Luna en térmi­nos generales consiste en que Luna ha perjudicado al acusador Floresmi­lo Rea I pe en la suma de mil pesos oro legal, dinero que Luna compro­métióse a en tregar a Real pe, pero que no consta esa obligación en escritura Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 77 DO:\' QUIJOTE pública pues que resulta todo 10 con­trario porque en escritura le confie~a y consta que Luna entregó todo el di­nero al s~ñor Betanconrt por compra de la hacienda San Francisco que éste vendió al sindicado. ~a el mismo señor FJoresrnilo Real- . pe denunció al sellor homelio LUlla por estafa ante el sei10r Alcalde Muni­cipal de Ricaurte, por ese denuncio Sí:: investigó debidamente el hecho v como resultó, que las pruebas allega­das eran insuficientes: t¡HÜO el Juez Supf'rior en vista elel concepto del Mi­nisterio. como el Tribllnal Superior se vieron en la oece ... idud de sobreseer I en ese asunlo. El señor Realpe con demasiada malicia v necedad oenun­ció otra vez d Luna ·por el mismo de­Jito de estc\fCl ante el Juez 10 del Cil'­(' uit0 de Ipi::tles. En d perfecciona­miento dt'1 ~umario se apeló a las ll1is­ma~ pruebas del sumario anterior juz­géJdo ya, y por lo mi~mo p¡'ll'ece que es LOsuficiente entrar u analiz~rlas una a una, pues en \0 .. extensos autos del J llez Supetior y del Tribunal, i:.i lltO~ que solucionétron ya el asnnto debati­do se encuentra demostrado v anali­zado perfectamente. Como e! delito es el mismo y tambien las pruebas, pa­rece lógiGO que el' Juez Superior ad LlZ­~ a las razones de antes y eonGluva el ;-Isnnto con un nuevo sobreseimientu . . Es verdad por otri.l pdrte que el auto de ::;obre~eimiento profbrido en juicio clflterior no produee pjeculoria en Gua n to a I él cosa juzgada pi"n' el tielu· po y por pi modu como e~tá cl)ncebi­do el artículo 163~: d\-I C6digo Judicial pero es lo cierto que muy f¡1lto de 1')­gica se anclaría h()~' si -.; ,-: trdlal a de "pl'obur la::; injustas pl'd Ln::;ioI1e::i ud i.tGusau,)1' Jt~ecllC\d,-lS antes y Pjcu. a pr )eios módicos. ~ ~ Servicio dllll'no~' nocturno. ~ ~ ~ ~ ~. ~I;' ~~~~~mTh~~i!!ffi!!¡j~~~~~~.~~~~~~~~~~~ ~ ~ ~~ ~ ~ , Sefiores Suscriptores: ~ ~ Cuando ustedes ca ro bien de re~i dent:ia. l'ogámosles informar ;: a la Gel'en{'ia ele In Revista el nuevo Iugar- de permanencia, ~(,. \J ~ ~ 1 ara tenor el placel' de envial'les con puntualidad, la citada ~~ ~~ }{ vista. , ~ Carrera N° ~~a' _Cuadra 4a .-Cilsa del señOl' Luis F. Perez. d ~ ~ ~ ~.,~ ~ ~~~~~~~ ~ .~r:; ~.li~~~~~~~~~~~¡¡¡!!lliO'~~ ... . ~ ¡il~ ~ ~ ~ EN LA F ARMACXA y DROGUERIA ~ ~ ~ -~ ~~ ~ INTERNACIONAL ~ ~ ~ ~ del DI'. J. ~1. Salazar & Cia., situadaen la e~qLlina -le la cnlle ~ ~ lOa, carrera 4s, encontrará lTd : Jarabe Antitisico, Sal Hepá- ~. ~ tiea, Perla~ de Etel', Jal'Hbe y Vino de Helnoglobina, Cre111a i+ ~ AZ0111is, Vernlífugo \7elúsquez del Valle, Jabón de Ro '.', ~ ~ Tónico do vVintersmit, Yeso para Denti:-;tas, Ptldoras de ~ ~ 1-1 óster, IJ ngüento Doan, AlInidón para plancha, Té y un sin ~ ~ núnlero de dl'OgHS fr'estas de prinlera calidad y a precios los ~ ~ ffii\s i ajos de la plaza. ~ ~ ~ ~ W ~ ~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~ ~.~. ~ (;--W ~ ~ ~ PARA. NINOS ~ ~ ~ "<1(.) w ~ Troci cos Zyn?ole, son pastillas do sabor agradable, C01110 ~ ~ talll bién, un paliativo para las afecciones de la garganta. ~ ''Vio) ~ ~ PAR.A D.AlVJA ~ ~ ~ ~ Troci 'co~ Zy,nole, las ofrece un periullle suave y delicio- ~ ~ so neutralizando el aliento en un ambiente gratallJente sen- ; !!! ,., • 1 ~ ~ SaCIOt1¡¡. ;;,~' ~ FA R/l CA¡VTO}?ES ~ ~ ~ ~ Trociscos Z!Jrnole, ejercen influencia i11111ediata contra la ~ ~ ronquera y otras afecciones producidas por el calnbio at- ~ ~ n10~férico, neutraljzando el olor del licor y del tabaco. ~ ~ ~ ~ AGUILAR & Cia. ~ ~ ~ ~ ~ ~~~~~~~~*~W~~~~~~~~~~~~~~~*~~~~ Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Publicaciones periódicas

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Don Quijote: revista quincenal - N. 4

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Don Quijote: revista quincenal - N. 2

Por: | Fecha: 15/05/1923

f{EPUBLICA DE 90LOMBIA-PEPARTAMENTO DE }'JAI\It'iO DOlV QUIJOTE REVISTA Q,UIN"CEN A.L ('It J INTERESES GENERALES-LITERATURA-ARTES Y CIENCIAS. DIRECTOR: Sergio Elías Ortiz. REDACTOR: Manuel Antonio Delgado ' ," ,".""",.''! • . ""I"""\o"'I,O'\.".,."","",'I.,.",,.'I,'"'h.'I,,·., ... ·\\I'·'."\I'.·"""w,·, .... "'·I.,..'I.'·'."·'.'·I, .• ·'.1"'I.'·'..,,.\.I·I.,I·hf·"'.tt\ .• ·"'.·I."""'·, .•• ~,,· ..... I,"f~, .. "'·\.' •• \.f·'.I"h".,."'.,..'u'·I.'·"'.'.'.I"h'·hl"w"",f~.~,,"'"""lw""'" ÑO I .. SERIE 1- NUMERO 2 ~ Pasto, Mayo 15 de 1923 ~ PRECIO' ~. 0.10 EL EJEMPLAR ~ ··h 1.00 SERI E DE 12 NOS . " •• •• ,./. \, , .'-, • •••• • \., • ••• "., •• ,.\ •••• \0 •• • ••• • • 'I .. '·' .. ·, .•• · •.• ·· •.. ·".·\u'·I ..• ·u.·,.,·, •., ·'*'·".,· •. " .. ·h'· •• ,.· •.. ··,.,· .... '·'.I·\.' .. ,. •I • ••' .\ .•..• ••. ,. •.1 •• •· 1.• ' · .. '·1 ..' "'.'·1 ••· ·1.'·4.'.-' .•• '.,1., •••'. ,.·\_" 1.. " ~"h.· I .... \O •• I ..... I •• " ..• ·I.,.Iv'.'_'" .... ).' CONTENIDO Notas Editoriales ____ Sergio Elias Ortiz_ ..... ___ ._ ... .... _ ... _ .Pag. 21 ARTICULOS GENERALES ~ Apuntes sobre el cultivo de la morera_._Mannel A. Delgado _ ._".,. Id. 23 Delegados a la V Conferencia Interna-cional Americana-Guillermo Valencia._ ... _ Eugenio Labarc8_ .. ... _ ......... Id. 26 Liceos Pedagógicos _ ... _._ ___. ... _ .Luis Samuel Fajardo .... _ ... .. Id. 27 Educación Fisica_ ....... _. __ ......... _ ... _ ... .. . Carlos Il. Garzon __ .... __ Id 28 ARTES Y LETRAS Locura de amor (cl:lento) __ ._ ..... ___ .... _ .. ..... _ ......... . Sergio Elias Ortiz._._ .. ... Pag 29 Las voces de las cosas __ .. __ . _ . _ __ ....... Von La¡'es ___ .. __ ... Id. 33 Duelo Departamental. ....... ________________ -_ ........... - Id . as Recue¡·dos .................. ......... _._ ............ _ ... ... _ . ...... . _ .. ......... Luis El'aso Otero __ Iel. 37 VOCES DE ALIENTO 'l\OTAS DE LA QUINCENA TARIFA. REMITIDOS: Página _____ ... _. _____ ._ .. ___ .___ 2 pesos oro CoJumna. _____ .... ____ . __ ... ____ .......... __ 1 « « AVISOS: Cada palabra en página de lectura ____ ..... _. __ 2 centavos 01'0 En pagina de an unCÍos _________ ....... _. _ . ._ ..... i « « Para Jos asuntos econOmicos de la Revista entenderse con la Redacción Imp. Imperial Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. ~EF:UBLICA DE ~OLOMBIA-PEPARTAMENTO DE NAI\.If'iO REVISTA QUINCENAL 1'" I INTERESES GEN:EJRALES-LITERATURA-ARTES y CIENOIAS. DIRECTOR: Sergio Elías Ortiz. REDAOTOR: Manuel Antonio Delgado ~l.o""." \.I.,\O,.,.f4,~".~,f\ •• t""t",",,·\ .. I·\."'~''''''~\''''''''~'''''''''\"'\"""'~""'·'W"'v"~.t"""''-_''~·-'''~'''~''~'''''''"'''w'·'.,,,,,,,~,n,,," •• ",-'".'"' .... ~,,, .. ,""~.,_"'-'""wI.V'w •• ~,,''''''t.'.,.''I'.'.''''.,.''','''''-',,~ AÑO I-SERIE I-NUMERO 2 ~ Pasto, Mayo 15 de 1923 ~ PRECIO: :jf ~~g ;E\~~EOMEP~:~OS. Notas E~ito riales ft ~esde dos aüos a est1.l po,l'te ha veplClo sintiendo el Departanlen­to de Nnriño la escasez del Inedia eircuhlnte y cada día IDaS aeen­tuada y ln;s 10 podian dedi 'arse a tal oc:u­paci6n lns eInpenltl'ice~ y l<..l..~ dil­mas de la cOI'te, pel'o poco él poco descendi0 a la~ dnscs aeolnodu­( L,~ y al pueblo. La legisl<.tción china pl~olJibiu con pena de nluel'Íe nI reyelar a (1) Antes del DiluvIO lo exteünjeros los ecretos de lu. falnosa industria; de alH que Chi .. na hubiera sido dUl'nnte más de do~ mil años la única nación del mundo que produjo seda. Pero las precauciones al fin fueron inú­tiles y los japoneses adquirieton los secretos)' se dieron con ardor a la sel'ieicultuJ'a, y aunq ue casti­gaban con la muerte no ~o10 al que yendía los procedi miento in­d ustrinles sino que amenazaban con la lnislna pena a quien pro­porcionara a lo,s extranjeros semi na~ de In rnorera o del gusano, fuel~oll menos hennéticos que slls veciuns \" lnandal'on sus telas a los nlerc~do de Occidente donde llegaron a aler más que el 01'0. Del J el pón pasó In ind Ll~trjn ~ Per­sia~ de é!-'tLt a lns co:tas del Egeo, a !talja, Espnña y es hoy eonoci· da n todo el Inundo. La mOI'era e~ un :l.l'bol origi­nario de ehi na y de Pet'sÍa, y cuan­do crece libl'elnente llega a doee metros de altura y el tronco al­eanza a tres metro, ' de circunfe" l'en(:i¡l; en el lenguaje creutífico e' (',onodda ton el lHHnbre de nto­rw~,; el tronco es liso, las hojas acol'azooadas; tiene un i ugo le­choso y ha5' épocas en que la planta vota las hojas y suspende el cl'ecim iento. Ha," lTIÚS de quinee elases de mo~ rera, y la .. rnás in1pOl'tantes son: 1:1 negra, la l'oja .Y la blanc:l: é~t-odu­(, en un trel nía por ciento Inás de le 0he que h\ que . 'e obtiene eon cual· quier otro alilnento; aun como ar ... bol de adornú e __ preferible a cuaL quier otro, pues tiene gran belle­ZU, proye0tu abundante sombJ~a y los feu tos (lllora .. ) son sabrosísi­mos al paladat'. En cu¿mto a la cantidad de hoias que produce un lnoreral basta decir que mil more­l~ a" q ne cabe n perfectamente en un pedazo cuadr¡tdo de terreno de cien lnetl'O,. poe ludo, producen cuando están en pleno desarrollo dO!3cient~s mil libras de hojns a pe .. ae de lús ll1ÚS grandes sequías del verano y a despecho de los rnás (Tudo, -inviernos, pues está pro­Lado que no trlUCre aun cuanda de.Ti nda la ten1peratuea a veinte grados bc\jo cero. La enJcrluedad ll1ás común de la morera e~ la roya u orín, que apa­rece en _ las hojas en fOl-ma de lnancllCls ele <:olor de helTlllllbre 1 de d nde le viene el nombre. Pa­ra cOlnbatir e~t:1 en f'ermedad es­preeíso ro~ear los {l rboles con u na ~olución de sulfato de cobre. Pero el peor ,enOlnigo de los 1110rera]es es 1<1 cochinilla que sue1e inva­dirlos en legiones fonnidable". Contra este enenligo no hay más reluedio que Llna incan~able acu-eio~ idad_ Inglatm'ra es poderosa y rica por la Hgricultllra; los Estados U nido, son ricos y formid'lbles. pOl' la agricultura; el peq ueño co mercio ne Colombia se debe a la agricultuea.. Foméntese, pU6~, ,la agricu1tura,'ya que el seno gígan .. tezco de la madre tierra es perpe­tuamente fecundo y nots hara l)icos , ( Continuará) Manuel .Antonio Delgado Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 26 DON QUIJOTE Dele~aoos a la V Confereucia Internacional Americana GUillERMO VALENCIA Los delegadús de Cololnbia a la V Con f'et'encia 1 n ternacionH 1 Americana seran presididos pOI' Guillel'mo Valencia. Aún n1as: :'e dice que Valeneia queelará en Santiago como Ministro de su país un te nuestro Gobierno. Un nue\'o poeta diplolnátiüo. Bien se \'e que no cOfl'en lo~ tiem pos de l'\aFoleón, aquello~ días en que el Eluperador de Francia escribia a] 'u'ulado H su henncll10 J o~é, a la sazón Rey de Espaüa: "Veo con disgusto q U0 vi ves demasiado entre gente.' de letras, entl'e 8H­bios. Los unos y lo~ otros equiva­len a las cOll uetR~, 'con quienes conviene Ü'(llur asuntos de agra­do, de galantrría; pero de quie­nes no es po~jbl e llacer su t'ept~e­senttnte, su Minü,tro.') COl'ren Otl'OS tiernpo.': Amado 'NOI'VO, Ruben Darío. U l'bina, González Ma¡'tíuez, Jay1l1cs Frelt'e, Diego Dubló. desloienten tal teol'T¡t, Y a1101'(\ Guiller1l1() Valencia. El caso de Valel.lein ost~~ lllll\' , lejos ne se]' rafa: político ele rlls:" to all'\ en Sll patri, los J'eJJes del oro, c8t(tT'{in ep/'ca de ti op>f'ciéndote rendidamente su, am(jr J/, ... aanque no p'lledo dudar, SH"W' f1.me1t.a­zado1' ante mis oJos el. expect1'o de Lr¡, du­da ..... Unfl sola palflúi'f7. tI/ya pur>de S(f,lCflr­me. La espero.- Ge01'ge" Kit Y se sOI'prende por Ul) momento; IIlPgo acaricia mimosamente ¡u allgl1~tiosa tarjetita v corre !1 ~II gabi IJele; h qce un Illohin gra­cioc:: o sUprelll:llliente artl,tico que pal'ec:e decir: merecerla.., U'") castigo de...:confiadillo ... y e<.:criIH': "Que'rido Georoe.' Siempre tuya.-1útu'J ~lornento sen. acional. Se oye un illmenso apinu o. Los espectadores. ¡ Brnvoo! • El przprí-I Muy bien! Ya se en lo que e~- 10 VH a parar· EL peümetre- :lEen e película! Huele a romuntisismo tra--nochado. Josr>fina (Por de<.;ir algo) ¡,Admirable! u\l­mirable! Y al mismo tiempo, con e" , dl~l­mulo inimitable de la nJuje.· que ama, calll­bjn Ulla mir hom hres se mi :'an desde sus I'e-: pecllva ~ pn-dciolll s y sigu~n su CnmilJC1. Mas a.dcl!1.fI.­te el ,.;eiior de Erlanger encurntra el 1 lty vestidd de blanco, hermosa como un áncrel. Hav una curvatma de e~pinazo hn<;;ta ef suelo y unn ligera inclinflción de cabeza. Lnego :.;;e ent.lbla el diálogo nel'viúsr1mente o tenido por él~' '011 1" mayor l1 :üuJ'fI}i­dnd por parte dl'l ella y termina CO :I ulla ,1n- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. DDN QUIJOTE ~in'Uacion nlUy desconcertl1nte pero Inuy de1ieada: "Papa t 'ndrÍa un inmenso place!' -en recibirlo a usted, .. Hay nuevas i !lcii!lacio l/es y mientl'as CharJe-s se queda mirállllola como petrifi­' cadg en el suelo, elh se nleja clulcemente, pausadamente como Ulla diosa. Cluza vnrias encl'Ul'ijHdLls y cae· renrlic1a -1I'8: 'Ca a .1 osefi­la \' en un de-wui '10 de la buena rnl1má, le ell t'reg';( un pa pelito. La joven lo recibe enJocion',d¡t, lo estruja . uavernellte .v pU!'a ip.erlo Sill ,.;obresalto lo confunde con el ppo­grama. Dlce ftl papel1to: F,nitfl acloradrz: ('I')mprend() tus mirrr.drzs·; hs s¡ttlaC 10nes del ," ine \' Las nnéstrfls son idénticas. A cabe­mos de ttnfl, vez crJn e8ta comedia.. Aoísa me 8l }')t)4/'{;s /¡ftblr¡r ("(),unil}() moñrr.nrz. Tu esf!lrzvo-Rnbertt) " La seiil\!'a mama \'uelve a la C¡.lrg¡l con la' 11Iodas en lo eual Jlrl !'ef'C tener lHH ciellcia e!IO!"lIe, talvez 111fIIS:\, al mismo tiempo que por vía de apli 'aelón h>lce.la vi visección de las señqras de 8!,frente. Jo..:efilllr con e] alma. ¡Sí, si, ~í, .... ?-.laiíamd .... El astroso estudinllle 3tOstll ll,br,lllo:\ este gencl'O de conver~aci6n SE' pone fild;¡j'lte (1e júbilo ~, ero esto suena Iluevampnta el til1lb ' e, ,;e iIu ­n1" IH. pi jie.ozo y f'mpiPZHI1 los letre os: "Lor URA DE A:VIOH.".-SEGUNDA PAH.TE.- "Un rr.ño después el Barr5n de E1'lcl,.n[rr se prf-sen{a al, pal,rr.c;o del ,d ante la ines­pel'ada conte:'tae.ión de su hija queda anúna­dado como si le hllbiese hel'ido Ul1 rayo. El • Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. I . • 32 DON QUIJOTE aire-grave que tenía antes se ha cOllvertido en amenazador. Gesticula, amena~a, fulmi­nD. Todo ell vano Parece la furia del mal' desencadenado sobre una roca. Kit Y perma­nece inpasíbJe. "Está bi'-n, ya nos arreglaremfls" dice el airado padre y se retira. ¿Pero que respues­ta va a daral Barou? .. Nada, la muchacha refleccionará, es muy joven. No hay que aplle.~ural'se;las mujeres tienen momentos de j'ucreible illcomprensión; el ,~uarlo de hora fataJ.· Letrero: ., Mi querido Barón, Kit y 3e halla lig6ramente indispu.esta; no he ere,'do oportun.a comunjcarle nuestro .m utt{,o convenio, pero usted tendrd muy pronto mi f'el'puesta que esLOy seguro serdfavorable." Habla el h<>mbre de mUllo o, nada en él deja trasparental' la anterior borrasca, Los mul­timillonarios se despiden como buenos ami­gos. La mamá-(A Josefilla) De seguro no te bailas bien. rxoto que te bas pue>:to muy palida, sum;~rnente pálida. El petimetre--~i, yo también Jo he notAoo El papá-Bah! L'ls muchachHs se emo­cionan por lo que no vale lA pena. Animo, Cbepita, que todo esto es fingido .... .. Josefina-Pero si no tengo nada .... Estoy muy bien ...... Letrero: ('A l día '$iguiente" El señor de Rosenthl1J esta en su e~rJlen­dido ~abinete, con el aire de u n juez sevem. Haee llamar a Kit y • La joven aparece con la majestad de un¡.t maltir."Pero es ver'dad lo que m~ dijiste? T,{ te chanceabas. Des­p1' eciar así comn flsí una boda esplendida .... y no t¿ne,. ~n c~enta que tu anciano pa:dre. deb·litado por los CIñas quería antes de ce­rnu' Los OjflS .... (El multi millonario se emo­cionl'l y no puede terminar la frase) Pero bien, ua, toda mi T:'ida ha sido uua cadenfl de tfl~/rimienlos, E3pero ahora quP. me di­gas quien es el a (en'tunado que ha logrado eautivar tus afectos .... un Vanderbil,? .. .. W1. Hasse? un Khun? .. qUfen'!-"Es el se­;, or Gem',qe Rels, respollde Kit.y-El señor (;eorge Reis .... repi le con sorna Rosen­thaJ, hacielldo memoria Nfl he ('ido ja­más semejante opellido. Su diredón'?­Trabaja en' el" Ne(o York \Vofll'ld" (El multimillonario queda a50mbrado)-.Vo zm­pflrtr¡ r¡uieT'o cflnocer!o. Coge la bocina del telMono r. llama al editol' dd New York '" oorld. ' El editor a su vez llama a George que tl'abdja en u 110 de los últimos pi~os del rascacielo-" Lo necesita a u,ted el señor de Rosenthal" George se levanta, se coloca la gorra Ile les !le su oficio v se pone el abri-go. Luego torna al Asensor, Entretando Rosenthal y su hija guardan profundo silellcio mientras dura la espera. angustiosa. Al fin se abre la puerta del sun­tuoso gabinete y entra Georse. sereno, arro­gallte como hombre que desconoce el valol' del dinf'ro. Hace una ligera inclinación de ~abeza a Kit y a la que ésta corresponde con una sonrisa encantadora al mismo tiempo que con la mirada quiere decirle "Ha llega­do ta hora de la p,.ueha:' Rosentbal vueJve lentamente la cabeza encanecida haci:.. el recién lle~ado; lo mide oe pies a cabeza con el metro de oro que tiene para medir a los hombres y como na­turalmente el pobre George I'e!'oulta falto, n'o 'iuit:'re saber má .... EII'ost,'o se le arruga por la ira y extiende el inflexible brazo para indicar la puert",. La ~clitud del brazo es tal,qtleparecedecir: "'Taya Ud. muehocon Dios, pobre hombre !I en lo sucesivo aprenda Us l,d a conocertte .... 11 Kit Y cae de rodIlla.; aute su padl'e e in­plorl1. ¡Silencio ni una palabra más!" Geol'· ge se marcha abatido, desconcertado, avel'­gonzado ... ¡Sensación! La banda militar tOCfl un ail'O triste. Josefilla y el est\:ldiante se miran sombríamente. ¿Quién s~be si ¡l ellos les aguarda tanbién la misma suel'tef El Petimetre-Verdad, Cheplta, que este da ganas de llorar por lo !'>imple? J03elin:J.-Cada cual ye las cosus a su modo .... La mamá-(Conmovid i pnr lo que pasa en el lienzo) Verdctderarnente hay cosas lOe!'>plicables en esta vida. El pflpá-(Senteuciosamente) Eso ell Europa se ve tonos los dÍRs ... , Letrero: ,. Una hora despues" .E';¡:aspera­da I(ity ~nte la bl'usquerJad de su padre, que la ha am"!naz.fldl) con arrojarla de su casa, tóma u.na resolución espantosa. " Aparece Kit y en una de las calle~ carca-o nas a la estación del Metropolital\o. Va de pri"a, a )0 lejo;;;; se' (1i~tingue un tren enl,e­nachado de humo. El momento fatal se acer­ca. Kit y ¡;.:e cubr~ la cara con nn velo y se al'roja sobre los rieles. El tren pasa sobre ella impasible, dejando tras del último v,,­gón Ulla masa infol'me y ~auguinolenta .... InmedIatament.e es identificado el . cadável'. La noticia del hOI'rible suicidio vuela por todas p3rtes. LleR:~ hasta George, el cual pal'ece quedar por un momento pensativo, luego ech~l a eOITer gritanno por las calles. L" policia lo oetiene y 11) cOlldu·.. . e a UlI rWl­Ilicornio .... Rosenthal al tener noticia del Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. DON Q UIJ OTE flesgraciado acaecido extiende lo~ brazos 011 aderrdm desesper¡:¡do y ~ae desplomado en el pavimento, 'Fin de LocUl'a de Amor' .... La ml.lmá--(Conm()vida) Ciel'tdmente que no me p.\l'ece una resolución razonable la. de Kitv. En tal caso debió hijir con el toto­~ rabador. No te p¡:¡rece'? EL przpd-Ctat'o está. Hubiera sido mil ve .. ces preferible. El petimetre-Vaya una locura de amol' más extravagante! Josefina-(CoR los ojos enrrojecido~) ¡Qué bella locur:-t! .• _. II Han pasado quince dias desde el espec­táculo cinematográfico. En casa de Josen!la anda todo a tal punto revuelto, que parece haber Acontecido allí una desgracia esp8nto­M una de esas catástrofes ca 'eras que por esto, o por aquelto, el mejol' día sumen a una familia en el más pl'ofundo desconsuelo. El r.:eñor papa en uno de los !ó!Hlones pasea 3 grandes pasos, ora retOrcirndose las ma­nos, Ó ya mesandose los cabellos, presa de un acceso de furor, El petimetre yace sepul­tado en una poltrona. transido de dolor, como el) una visita de cOlldolencia; la seño­ra mamá lI()rli a gl'i tOS; lo;; ¡;;)rviE'ntes corren pOI' Id casa heridos de pánico, ... Qué es el101 Oigamos: El Papá-¡Canalla y mil veces canalla! ¡ Me ha a rrojado lodo a la ca ra! ¡ Se ha bUl'­lado dp mi nombre v ha pllesto en riditmlo lnis canas! ¡Que no cuente conmigo para nada!. ... El petimet't-e-¡Soy muy desgraciado! ¡Pero ya s~bl'r p~rlide cuer~ta sl infame! LfJ. mamA-(Entre alandos) ¡Josefina! Josefina de mi alma, mil;;; te quisiel'a ver muerta, que unida a ese miseuble! .... E~tamos enterado .. , ,Josefina se ha mAr­chado \~on el estudiante de sobretodo raído, se han marchado rou\' lejos talvez a devorar mi.;¡el·ias, pero muy felices, Probablemente el p~ti metre se presentó a pedir la codiciada mano; los opulentos papÁs la cedieron de mil amOI'es, pero eUa, la ¡ngl'ata desbarató lo~ calculoso despl ecio lo que puede llamar· se un ¡'buen partido» y huyo en bl'azo~ de la bella locUra. Y mientras el padre bu fa, el petimetre jur:a, y la madre solloza, ellos, lo~ cuitl:jdos se abrazan en un camal'anchón desvencijado y sonden y lloran tambi~n de pura felicidad. Sergio Ellos Ol'ti.~ Las Voces de las cosas Oh vo:,:otl'OS los sctbios aprended en el Libro de las cosas! De niño conversaba con los gorrio· tles: lo que me dijeron no recuerdo, pero en todo caso me dijeron algo. SI, las cosas tienen sus voces más o menos perceptibles, segun dominen el espíritu o la materia~ Cuando el hombre es me~os hombre, conversa con las cosas: testigos los artistas. Esopo no sólo tiene intuición del instinto de los animales, su sentido estético va mas aBa, oye 'sus voces', no inventa sus Fabulas, las copia. A~is. el pobrecito por Cristo, sostie­ne conversación familiar' con todas las cosas del cielo y de la tierra: Cvo las hermanas estrellas y con los herma­nos gusanos. Nervo parla con sor Agua como con quien ha vivido en la intmlidad de la Celda. Deja caer una a una las gotas de una a una de sns palabras, Darío dialoga con la Humanidad pre· sente y pretérita, Para él, las bibliote .. cas son las ciudadt3s, Jos libros, las cosas de las ideas. Pf:lnetra por sus portadas y mira dentro a los hombres y tjntabla ('on ellos la convesación ma-ravillosa de las paginas, . , ..... . Yo estuve un día menos hombre y es· cuché el lenguaje de las cosas. E:5 una andanza de los tiempos viejos, que me trae hdsta hoy los frescores de la brisa. Alta va: .•. . Fue una tarde agorel'J. de las cosas huenas. En las celdillas de mi cerebro traía algún material hacinado en la brega de cuatro ailos, en el Colegio de X. La ignorancia (porque otra cosa no pod!a ser) me hizo dar en la mas ex­traña de las lacuras, la de creerme cabi'lllero de la pluma. Dios me perdone y perdone a todos los e~padachines que con mis creden .. ciales se lanzan por el mundo a des .. facer agravios !' enderezar intuertos. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 34 DO:\ QUIJOTE y como es de bien nacidos la lucha, yo pensaba luchar. Escribiría poemas nunca esc1~itos, escalaría el Parnaso COll la estrofa! Serían las siete. La carabaua bulliciosa, después oe tomar una cena de rito simple (con preces y sofragias largas) se deslisa­ba por los pasillos bujos del Plantel, con el rum0r misterioso de las olas. De pronto la eampaoa dejó oir su voz: tín, tín .... tilín . ...... L,)S pa-sillos quedaron desiertos y las anchas y an tigu3s escaleras repercl1 tu.m el eco de noventa piRadas. Los colegiales empezaron a abrir sus , Celdas y a encender sus espermas. Los mas avisados, con el pretexto de encender, se proveían de r:igarrillos y dema3 menesteres pr-lra el encierro. Era la hora dE, preguntar en voz que­da: ya termina~te "La Maripo~a Dlan­Ga'? Me puedes prestar ':El COl'azon y la Cabezcl () RI Isa de Tanernburgo? -Porque. en 8S0S felices tiem pos no conocíamos "La Flor d81 Fango" y el Hlbls" menos "El triunfo ele la Muer­te" doseien tas veces homIcida. Un compañero. rle los mús asiduos lectores de . 'elgas y Smid, rezagado, quizá por l~ol)segllir los ültimus to­mos, pasa por junto~, mi celda y m~ pregunta: --Cual fue el tema de la composi­l~ ión? -El Río, le contesto, y sien to que el río murmnra dentl'l) de mi alma! Abrí. La luz ele fuera proyec,tó so­. bre el fondo de la pared mi silueta 18rga e inclesisa: Recorrí a tiAntHs la IlilbitaciórJ en busca de los fósforos. Fiat lux, dije, y en breye, mi vela de cebo estaba encenc1 iriu. Det'l'(l mó pl~imero, Ilna luz débil, luego lojizas , y después tit.ilante. Qué l1ar.er, mi bol­sillo 110 estaba paré:! rnüs~ En se~llida pn:-ie la candileja sobre el escritorio le n(;omodé la enorme panlalla de car­t (111 y tnB quedé mirandola. Algo ~.'x­traño me pasaba, sentla veneración htlcía élla: le encontré alguna ~emejan­za con la afortunada que sirviera al Castellano de la Venta, para armar caba IIEro a nuestro fa'moso Hidalgo .... -Papel. pluma, tinta, dónde estáis? -Aquí, me contestaron como mncha(~hos a Iisla y sonrreian mali­ciosamente, no se por qué. De un po­bre diablo ha::;ta las cosas se bur-lan ....... . Túmé la pluma y la introduje en las fauces de mi viejo tintero. salió re­pleta del negro licor y escribl: 81 Río, y seguí pensando .... Pensando .... y nada. Bien sabía yo que el poeta nace, pe­ro, p<:lra descargo de mi conciencia, pen ,(~~ de poeta, medico y loco, cada hi­jo dp, Eva tiene 'Un poco, y seguí ren­sando ... pensando ..... El río, el rio, ¿que Jigo del fío? Las ideas no parecía n; el rlo estaba infra n­queable Me puse la mano en la meji· Ha ..... . La tin la se secó y torne al tio tero, se volví/) a se~~ur y yolvl a tornar; una, diez, veint.e, cien veces, y aunque sus cavidades er~n prócligas oe licor, el tiem.po que éstf1 permanecía en la plu­ma lo secaba. Una ola de indign8eión y verguenza a la vez, sentí que me Ralia del eorn­zún y aC~l'minaba mis mejillas. Era odio COlJtnl la plllmH? No lo sé, per0 mis dedos crisparlos la estruja­ron. La rompo? Yo r0mperia la escope­t< I que no da fuego y la cabeza de n n tonto. Rero la plum¡.:¡ no es escopeta, ni c¡1bez~. La pluma es la aguja mélg­néti~ Cl del cerebro, no la rompo. Rodaron las hor¡-¡R, una dos, tres. Qué rtesesperaci()n! Otros hacen bne­nos versos hasta borrC1chos~ y yo, en mis cin(~o selltidn~, no pued0 hacer ni malos. Mejor es dormir! .... Arrojé la pluma, aeerqlle mi candi­leja a la camd, me quité mi americana de ca~inete, me desabroGhe el chaleco de dril, y ya me ~ba a ~eter literal­mente entre las mantas, cuando serJtí una comezondta ..... era el suave rose del ala de b Musa. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. DOX Ql DOTE 35 Pasito regresé al escritoriv, recogí la pluma con ('ariño y la introduje por centésima prima vez en mi tintero vie-jo. A decir ver d a d, a Imsp'lr acl.O , n que sentía, era muy f'nc1eble. Sobre el titulo escrito, pase otra vez la plunla, y como quien pone puente sobre el río, le dibuje un nim­bo, IlWgO le puse pedestal, y mitm~ras tanto pensaba: el rio nace de una pe­ña, el río 001'1'e por ~t.tre la maleza, • 'yo conozco nna vida como el río" ... Eran las diez. .. * ". La campana daba sus ,"oee de que­da. El reglamento prohibta tener luz hus­ta más tarde, pero el regla m n to nu habia previsto mis apuros, ni conocia mi heJbHidad. Puse una tarjeta En el agujero de la aldaba; exlendi r.onitamente una fra­z8da espesa en tocta la extención de la ruerta y me senté quedito. De seguro podla amanecer sin ser sorprendido. In troduje la pluma p0r centésima se­gll nda vez en el tintero~ la in piración iba en aumento, pues la comezoncita se pronunciaba mas; llnd. corriente elec­tnea 'e me pa,.P,ó por todo el cuerpo, sentía turgencias desconocida" emo­cionf's suavlsimas; era ~l beso casto de la diosa; entraba en la selva vinaria de Apolo. Coros alados de ninfas danzaban en mi derredor y con sus vocecitas mu­: si~ales, al pai' que danzaban, decían: " el río nace, el rlo solloza como el ni- 110, el r[o arrulla como la madre, el río purifica como el llanto" ..... y se­guían danzando, danzando, en uu em­briagador movimiento de cuerpecito~ y de alas. Era un sueño? --No. Percibía distin­tamente las voces. La danza contnvo por un instante sus movimietos vertiginosos quedan­do en un balanceo piano, muy piano .... Del círculo alado salió una ninta nimbada de luz que vesUa el tünico plata de las aguas • Yo pecador de mí, la he visto. con mis ojos mortales. Abrió sus diminu­tCIS labios y musitó divina:-«Quieres escribir las virtude~ de mi bermBno? Í, hermosa nayade, pero no puedo. Ella nle sonrió afeetuosa y me dijo: "No te apenes, Apolo me envla\ escu­cha, \' yo escuché: "E'l r:io nace de gotas que una a una van cayendo d8las rocas, de gota' amorosas que se besan en el secreto de lal::) peñas ...... Corren primero, lentas¡ apenas si. se las siente murmurar. ~e deslizan por entre la hojarasca: ras ... ras .... Luego cantan bajito el ro­' e de la seda, luego hacen musica quejumbrosa, luego sollozan, arrullan, l'Ilgen .... " Calló. Y la danza tornó a su musi-' queo vbl'tigin0so de cuerpecitos y de alas; y la danza se hacia cada vez mas sensIble, mas embriagtidora. Sentí un mareo dulce de beatitud .... El mundo perdía cada vez más su realidad. ~1¡ CU:lrto no era mí cuarto, era un vabto escenario, donde al son de la müstca, se cantaban las virtudes de] Rio. En uno de los extrer110S dos náva­de~ vestidas del mismo túnico plata de lae aguas, extendieron un Henzo blanquísimo y allí, e11 caracteres legi­bles, vi eserilo un canto mmortal al Rio. No era un sneiio. Oí distintamente una voz que me decía: copia, y yo mo­jé olra vez la pluma. Me sentía forzado a escribir. los ver­sos se agitaban en el lienzo y me son­reían como vivos. Al mismo tiempo del centro del gru­po alado, vi salir una mariposa; níveas y lev0s sus alas y juguetóDél como ni­ña, la segui con lnie; miradas ..... Dió tres vueltas en derredor mio y se poso sobre la pantalla de mi vela de ce­bo. Desde allí miraba de hito en hito la luz. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. • 3 DON QUIJOTE ¿ Sera una mariposa o una nayade menor? Pasito eJ)tendí la mano sobre su dor­so suave, pero élla esquivó su cuerpo y se lanzó contra la luz, y con furia inaudita le descargaba el dardo de sus alas. Senti frío. Estaba de nuevo en el mundo? -Desaparecía el aladQ coro de las nayades. Se habla evaporado ellip.o1.o con sus lejibleR caracteres. Vi todo en su estado anormal, pero embargado p~r las pretensiones del in~elito, me puse a observarlo rc3~uel­to a terciar en la lucha. La mariposa era real, ya no me ca­bía duda, distintamente sentía el rose de sus alas con la llama. La mariposa era agil, como telampa­go daba vueltas en derredor de la luz, asestaba sus tiros y volvía a descansar sobre la pantalla de mi vela de cebo --Esta mariposa se ha robado mi gloria.¡ - La mato '1 No pobrecilla ! Que sabe de Parna­so? Dken que la mariposa odia la luz, porque la ofusca. No sé si sea verdad, pero si, se, que hay en el huerto humano muchas ma·­riposas. Die~ vece:-; separe a la muy tonta de las llamas V diez veces volvió a ellas. Sentí impaciencia por su necedad, pero me acordé de los hombres ..... . Con todo. me propuse salvarla' Aprov~hanJo un instante en que des­cansaba sobre mi pantalla. la apresé de sus ya tiznadas alas. La llevé a la ventana, no sin aconsejarle modera­ción, y al tiempo que l~ iba a lanzar fuera, regre8ó de nuevo a la lIam~ -Entonces me convencf de que la hoguera que alimen ta la envidia no se acaba sino en Id tumba.! Con furor desesperado descargó de nuevo sus ahls y a poco, rodó carbo­nizada a Jos pies de su enemiga. La vela ~iguió altuubrando sin preo-cuparse ni poco, ni mncho de su cri. men; así soo los poderoso:;, Mnsé, ) corrí en su auxiJio~ pero ya era tarde, la temeraria habia muerto, Senti pena, porque me CI"eí maripo­sa y es tan natural compadecer a los semejantes .... Arrojé la pluma y me acosté pen­sando: La carrera literaria es un pugilat.o de mariposas: la critica es la Barna, que alumbra, tizna y mata, . ¡VOsotroR los sabios aprend(\d en et Libro de las CosasL ... VON LARES ~l® DUELO DEPARTAMENTAL ........•.... "no pOdenlO"5 pOI' menos que anota,,, con hon ­da pe:-oadtllnbre: el hecho verdade­I'anlente iucolnprensi ble de que el ~eñnr don Jo~é Rafael Satiudo, ju­riscon~ ulto de los buenos. ~i Jos hay, hombre integro y honorable como bien pOCOf' y personaje de los rnas ilustrado~ y laboriosos que tiene ~ ariño, upe ar de su~ laf'gos años de seI~vicio irreprocha­ble en la. Magistratul'a y de las va­I'iada'" so]jcitude~ que todas las cla:-;es de la sociedad ~nbelnos diri­ajeron qportuoamente a la Corte Supl~ema, interesandolu en el n0111- bramiento de caballero tan merito­rio ." sobl'esaliente, buya él 1"alido posplle~t.o en los norllbr'amientos y determinacinnes de la Corte, con grave (lUebl~anto del Poder J udi­ciul de este Distrito y de los inte­¡' ese . .'" ju~ta . a~piracione s del pú­blle ·o. " De Renacinúento N o 14 del 21 de abrir. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. ,. M ' ~~~~~~~AA~)\¡~~~}\¡~~~}\¡~~~~~~~ ~ ~ HO~TEL I3{:~:LIVl\:B ~ ~ ~ §( Situado en el barrio de Santo Domingo, ofrece sus servi- ~ ~ cios con actividad y esmerado aseo. /JfI ~ Hay también piezas de alquiler" amuebladns y luz eléc- ~ ~ trica a precios módicos. ~ ~ Servicio diurno)" noturno. ~ ~ ~ ~~~~~~~~~ ir~~~~~~~~~~~~-~~~"~~~~~~!~ 1~ iI EN LA FARMACIA y DROGUERXA ~:~ ~ INTERNACIONAL ~: ~~ ~ del Dl~. J. J\¡I. Salazar & Cia, si tU3 da en la esq uí na d e lit cal '1; .,¡¡ lIe loa, carrera 4a , encontran~ Ud. Jarabe Antitisico~ Sa- ~ Hepática, Perlas de Eter'. Jal'Hbe y Vino de Hemoglobina .¡~ I Crelna AEon1ls, Vern1ífllgo Velásquez de] Valle, Jabón de ~ ~ Ro'3s, Tónico 'lUe Wintersffioit, YesJo ~al:a Denti~tas, Pflclo- ~ \ ras de Foster, nguento O
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Publicaciones periódicas

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Don Quijote: revista quincenal - N. 2

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Don Quijote: revista quincenal - N. 1

Por: | Fecha: 01/05/1923

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. j{EPÚBLICA DE 90LOMBIA-PEPARTAMENTO DE J\L\I~JÑo ...... ""'.I~"'''.,.·\.··' •• ''II'"tlf''I .• ·' .. ··\ •. · ... ··\ .. • •.. '· ... ·,¡.,·t.'''\,.·I •• '".,·, .• ,· ••• · ••. ··\.'·'H.·t.f.'U,·t •• ',\.'·' •• n, .• ·' .... \O,· ..... u.·h".\o ••• , •• ·, .• ·, •• ,·t.''' •.• ·I •• I.'.'·I, ... h •• 'U'·, •• Il-.,·t .... ".· .... 'u.·\ .. ·lu.·,.,n\.I·"'·""', •• f.""'""h"",,,~ DO/V QUIJOTE REVISTA Q,UIN"OEN" A.L --------------_-.----- INTERESES GENERALES-LITERATURA-ART~S y CIENCIAS. DIRECTOR Sergio Elía.s .Ortiz AÑO I-SERIE 1- NUMERO I ~ Pasto, Mayo 1° de 1923 REDACTOR Manuel Antonio Delgado sB PRECIO' liI! 0.10 EL EJEMPLAR Q(l • '11' 1. o o S E R I E o E 1 2 N o S • r!1or que? ~·w~~· ~~(~ or qtté tú tan baena, por quA, madre nlia, . ". te ha$ ido tan lejos?,", .Por qué, cuando el claro de lUlla que abriste en mi amor sin l?eparO, sus nioeos /ulgores de plata oertia? Por qué tú que fuiste fanal de A legriaJ -mi diá(ano oaso de ensueiios-el faro que abri6 un horizonte lantástico y raro a mis carabelas en la ignota oia ?-- POr' qué ? ... Dí siquiel'a, por qué tú tan buena -Castisin1.o y ff'esco botón de a~l ~ena-te fuiste esa noehe a la astralleJania, Sin agua los ojos, la frente tocada de hielo; sin quejas, sir 7U:J de l1lborada, por qué callandito te fUi te, alnta mia?- ALBERTO JV10NTEZUM A tI. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. CON"TE~IDO Por quéf ..... (Sonelo) Alberto ~Iontezuma H" I SECC~O.X. IlISTOn, I~A. . "\1 t Ed' . 1 S' El i O t' I DUI'f'lnt~ pI ArmIstIcIO. Il\lefollS0 Dlaz del C .. ... -;0 as nona es ..... el'glO 'os f lZ , ARTE Y LETRA ARTICULOS GEl\ER,ALES I I\ue. tra Sellol'a la M uerte •... (Cuento) > ergio E. Clt-liz Sobre Rcf()rma E.l u- VilniClades ......... . ... Pedl'0 ~IlIria Dávalo ... cacionlsta ...... ..... Llli~ S. Fajardo De 10 que no le suce- Caldas, Departamell- dió a don Quijote .. Abate ConsfanUf/o to modelo ........... Jaime Guürrrez GeASA YIVA U na in dug;tri:) salvR- ................. , .......... Efrain Córdobn A Iball dora .................. ~Ianuel A. Delgado :\ TA ~ •• \...,,'.'·.~I"'.lf'.II·\."'\t '· I.f".,.lhf·'.,'·.t'·,. , " •. I·\,..I·h''"''"'.' .. ·'...,·...,· • ...,·, •• I\ ... ',.I·',.I·I.'tt' .. 'I~.~~.·t.,.'\"'·t ..•• ,.,·""~ .. ·'\I.".,,," •• ·t ........ I .... f.~,.,.'w"H'"\ro,·\ .. t'\oof·""·"'·'u··~"W··I","\'''~''"j'\""",*,·\ ... "", • ..,,,...'I."'1",,,,",,,'\ ... TARIFA. I~EMIT1DOS . Página_._ ____. ... .. .. "_. ____. _. .... ,,. ___. _ _____. _ ') peso~ (,ro Columna. ________ .. ,,_ .... ____ .. ___ .. _. __ ..-.....--" 1 H « AVISOS: Cada palabl'a en página de Iectu l'a _______ ._. __ 2 rentav( s oro En pugi n fI d e a n uncí (1 ~ __ .. ___ . "-,,.. .... _. _ . __ """" . ___ " ..... _'_''''.' __ ' 1 « « . Para los " Ulltos eCO!lt'III·ÍCO"': \~e la Reyi'l:\ enten.1c~rse ('on los ~eñ()1 e~ Efl'aíll CÓI>~-uba Alb(~n y Lui. amlle! I"ol,\rdo, Gel'ente y Tesorero re. pf>~:- 1ivarnellte Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. DON QUIJOTE 3 NOTAS EDITORIALES r~e "yuí unn nueva Revista ~ Qque viene a qtleb¡'ar una ~ lanza en fa\'or de los intere­se.~ del Depal .. tarnento de ~ ariño, intereses que al lHismo tieulpo lo son talnbién de la Patria colorn­binna ." que pued(~11 resllluirse en la sola pala b 1'\\ 4. uo eonU1Ueye al mundo: P,'ogreso. Anhelamos con toclús las vera .. del alnla para nuestI~a Patria ese P,'ogrcso bien pntendido q u e acerlrlrn los valores de 1;\ civiliza­ción " de la cnltul'a asi en 10 mo­ral, c"omo en lo intolectual )" en lo lnateríal, pnrq ne (1 uereUlOS qu e élla ocupe' el alto lugar que 10 ca. 1'I'espond<.' ele der('eho en el con­cierto de lils l'\aciones, y;\ que es el país de las gl'<.lttdes posibilid.:t­des, dotado CUlllU n ingúu (jtt'O pOI' la nutlll'(:t :rZfl .Y publado por una I~azn de COLhi ~l i:--;tadnro."" I'llel'te e inteligente. \ iento:--; ele l'eno\"ación ~OphH1 le un úmbito a otro de la N ación precur:-;ol'es del desa 1'1'0110 de las fnol'zas latentes que tiene en ~ll eno. Casi todos los Depal'tamen­to:.;; tienen una grande ()bl~a de ¡wogr'eso en la cual ha n puesto us oneJ'gía.,,\ su vitalidad, su por. venir; solo el nue~tl'O se halla (:rnz:\do de lll'azos es perando ...... ca~i sin e. peranza el lllomento de gastar algo de la en')l'me poten­cialidad q llO lo ;\ bl'um:t; ~e ha quedado a la vera uel earnino pOI' falta de apoyo efectivo de pn f'te de la Nación; llS mismas entl'adas que deberían beneficiarlo en pl'¡- mer tél'mino van a beneficiar a otros Dc paf't<..unen tos; sus riquezas natu,'ales--q ue SO'l ingentes, al de~ úil' de geólogos di:--;tinguidos--hoy pOI' hoy no pueden ser aprovecha­das. N ecesit.lmos ferl'ocarr'iles, nec.e­situll1.0:--; indu. tr'ias, nece~itamosvi·­da inteleetual lná~ intensa y para con. 'egnirlos el Departulnento de N al'i 110 'ya no confía sino en el es­fuerzo do SUH hijos. La situación anómala apuntada, no debe durar pOI' lnás tiom po, pOr'que para un pueblo perrnanecer' estacionario signi fica lisa y Ilanamente retro­gl'adar', caminar a la ruioSl y morir pOI' inacción. Esta Revista viene, pues, n ponel' su lnodesto contin­gente al servicio de Jos altos y vitales intereses del Departamento .Y para eUlnplil' mejol' su eometido abl'e sus puel'tas a todos los hom­bl'es pen:.;;antes y de buena volun· tad que quieran contribuíl" al pro. greso de esta Seeeión de la Repu­bliea tanto más q u01'ida cuanto n1~lS 01 vidada. Ell otl'O 11lg:ll' de esta Revista \. por creerlo neeesario en estos mó­Inentos de angustiosa expectativa para Nariüo, publican10s un artí­culo del notable financista ealden­se SOñOI' Jaime Gutien'ez, que f\xtl'act:\lTIOS del gran diario cató· lico "La Defen d.." Dicho ar'tfculo no rcC) uÍer'e comentul'io alguno, pe- 1'0 sí I'equiere seria tne'ditnci6n de pa.1'te nuestl'a. RecoiUendal110S ~u lectura a todos pero en especial a los que n1anejnll la ('osa púhlica, " los empresario. .. , y a los uapitulis- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 4 DON QUIJOTE taso Caldas es un Depal'tanlento tan nuevo como el nuestro)' sin ernbargo nos lleva con muchos afias de progreso; SÚ'vanos él de modelo y Ü'atelnos de igualal~lo y adelantarlo si es posible. N ariño tiene costa y puerto propios, toca con la frontera de otra nación, es­ta por consiguiente en condicio·· nes n1as ventajosas que Caldas pa­ra progresa)'. Pasarlo el debate electoral que se a vecina, conocerernos los notn­bres de los ungidos con el voto pa­l'a lü representación del Departa­mento. Esta elección es de trenlen­das responsabilidades así para ele­gidos como para electol~es. Se trata una vez por todros ni a jui(Jio de cómodos apriorisll10s iluso­rios sino en razón de si mismos hada su mejor solución ell bien de la Pa­tria. La reforma del pénsum se impone n las mentes de los nuevos legislado­res con la peren toria fuerza de obliga­ción que en si llevan las cosa::i juzga­das y que van pal a menos poy ser dtsmedrados S\]5 frutos. De ah1 que en algunos Departamentos-según re­za la Circular -se ensayan nuevas ap!icaciont:s Y en otros, como en ti nuestro con la funddción de la Escue­li- l de Pál'bu Los, \;e da otro giro al an­tiguo pEmsum p)r vía de expe.rimen­tación. Y tanto se ha con,-:eguldo en los edncandos y distintas mejoras se ha alcanzado, no por el pénsum sino apesar de él; en lo qUé se ye su defi­ciencia. Lastima grande es que todo aquello nó ti(3nda a la unificaci~n pa­ra constituir un cuerpo de doctnna; de ahi que nos parezca de utilidad indis-cutible la reinstalación del Con~reso PedRgógico como órgano trasmi::ior de cuanto en los Departamentos se pro­duzca en favor del avance educacio­nista, tanto mas si se piensa en esta­blecer los Liceos Pedagógicos en las capitales. Cnncretandonos al pénsuln he aqul como querríam08 se]o reforme, con el fin de dar cabida a lo practico, que . es 10 que mas se echa de menos en él. Bien valdría suprimir materias que huelgan o refundir unas en otras si­rnilares, pues que el elemento cientí­fico e'3 aplicado a la Esr.l1ela mas por su intenso valor educativo que pres­ta que por el cúmulo de materiales quP atesora~ importa, pues, hacer los cono­cimientos cuanto lnas se pueda, mas y mas accequibles y extensos, des­cartando de la enseñanza ese ideolo­gismo inconducente. y aquí de la Ohjetiva o Lecciones de intuición, 'lue, como el mas eficiente procedimiento de enseiíanza, se lo aplica o debe aplicarse en todas y en cada una de las materias reglamen­tarias au n en las dogmaticas cuando a ello ~e prestan; por qué puea se lo ha de sacar de su natural asiento siendo el alma mater de la educaciun a for­nlar por separado curso sistematico de instrucción? Y si ella se ha de dar por separado debería ser en las Escue­las infantiles como procedimiento de intuición sensible para pet'ff':ccionar la observación, n1as en loS elementa­les ya se supone tal pertect'iOllamiento y se debe proceder a dar forma a la intuición intelectual por la ensei\anza cient fica; pues que casi nos indina­mos a creer que llevando a. la exage­ración la euseñanza objetiva, ya que todo extremo es defectuoso, prescin­diendo de su fondo religioso y filora­lizador, bien podría hacernos caer -H los esr.ollos del moderno positivismo que no ve sino en lo r6al lo realizahlp de sus aspiraciones suprasensibles. Cuanto a la fusión de varias mate­rias en una, para la en~eñanza, la His­toria Patria, la Instrucción Cívica y la Geografia se prestan para ello de tan Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. DON QUIJOTE 7 generosos modos que cuanto mas en síntesis C'oncretas se las dicte, de:5- brozandolas de lo supérfluo, más níti­das surgen las virtudes del ciudaduno en gracia del poder vivificante que en­tre ellas se comunican cUémdo se dan de consuno. Los mi~mos efectos da­rían y más comprensivos fueran si se enseñara la Historia Natural asoc:iflda de la Agricultura y de la Higiene, pues que aqui la utilidad de lo ensellado sil've como norma dis('iplinaria de de­sarrollo moral e int{-'I~etu&l para me­jor entender y bien querer. El tiempo libre que de esto résulta­re bien sería emplearlo en iniciar a lo alumnos én trabajos mrlOuales de varias índoles de que carecen por completo nuestras e~cuela::;; las cuales como elementos de previsión educati­" il sensorial, dan las nociones de lo hueno hacia lo mejol' por el esfuerzo propio, ponen en guardia al indlvidlto P¡II'i:i lo porvt?OIl' formando su acel'\'o potencia 1 de esfuerzos l)(:lela la ! ibera­ción económica y aseguran en la con­ciencia la obllgaribn del trobajo hon­,; ado para escapar de ser víctilnas d~ la miseria claudicante, Con esto y con la educRción físlcCJ mas adecuada daríamos (j nuestras es­I'uelas un COIOl'local más acenluado V mús en consona nt'Ía con las nuevas aspIraciones raciales que (¡puntan ya en el horizonte como modernas moda­lidueles de vida cuyo goce hace preve~l' nn futuro r'unlingenle de mas arduas luchas y que por lo mIsmo pidpn la cooreración unanime de férreas y despejadas voluntades para afrontar­las. -----~---------- CALDAS DEPARTAMENTO MODELO El problema VItal del Depal tnmeflto ele Caldas es su f8rrocal'ril. que pa! te de Puer­lo Caldas, sobl'e el no Callca, y que, pOl' el mOloellto . ,e l'''oyect:'\ llevar ha~ta Maní .lel-les a elllpntar con la obra colosal y m::ll'avi­llosa del Cable Aéreo el que ha contl'ibnído inmensAmente a estnbilizar nuestra excep­ciona I l'il111eza cafetera y no' ha traído en sus potpntes cables de acero, ,'i así El me permite rlecir, el rumo)' dulce y lejano (le los mares, El ferrocarril lo amamos por sobl e todas la COSI'lS tel'l'enales y no hay corazón caldense que no le dedique tódo su fervol' y su eJltusiasmo tono. En esta Em­presa se ha invertido, hHsta el Pl'imero c1e fd).l'elo del presenle año. I~l suma (le S 2 (~ 2t.t 60. Hay 48 ldloffietro,..: f'n sel'vicio y se tÍf>l len ell explanación 7 ki1ometros en direcc ió/i al importul,tísimo centro cafetero de Sal ta Rosa; cuenta con \Ilaterial rígido para 17 k~lórnetros; las 10eomotol'a::; en l"er­yicio son 7. con 10 carlos pal'a pasajeros y 15 para carga; el personal directivo et> de 2l em plendos quielJes dirígeIJ 720 obreros y (leones. Su.' recursos actuales son: la Ren­fa de Tal.aco que yale;¡ ;¿8.~30 mensuale:-; (;.:e ea1c..ula que en el nuevo remate o admi· ni!-tl ac:i6n directa aumelltará S 35 000); l~ . tlllyetlc: 6n nacional de S' 15 ceo por kilóme­tro conftnlÍdo y lo:; ren(l illlíento¡:; en el lIñl> de 1~ ' ;22 fueron de peH1s J 3.777,50 por 11 es '. e ven til a ell ESlildos Unidos un em p/psti tn de 5 mUones de pe¡:;(·s pn hipoteca abierta y tf'ngo la ('onvH.:ción de que, t11 mejoreu' las COI diciones bur~atiles de New York, se logrará olJtener, para asi poder apresunJ r' su lel nJil lacibn V exten(!er nn ramal eSPll­cia1ísllno hncia fa tlena prolífica del Quí/I­dip, que exporta 200.0CO aco, de cafe. La situación fiscal de Caldas f'S muv hala­gadora. En cuanto a sus metodos de manejo y recaud:-¡cJon de las rentas se ha seguido el sislen'a heredado de Ar.tíoquia: eficiellcja y ab'ullltM honradez. Para la vigencia de HJ23 a lü24 el total de sus rentas están calcula­da en peSOl" 2.1<.:' ().~ 60 .Y en i{owal suma ]OS g<.tsto~. Entre laS pprLdas que se han aCren­centado esta h\ pal'ft IllSllucción PúblIca por­que, los puehlos que viven al amparode la Li bel't3d; CJlle IrahHjan COIl alegría y eficH­cia; que mar(' han resuellamente pOI' los campos amplios del pt'ogreso, saben y com­pre :. den quP. el eseoHo que imprde la cris­talización dp- lo~ i !eale, excelRos es el anal­bhetisl1lO. La situación comel'cial del Departamen­to es ma~nífica. La co~echa de café, que vale el1 el año a los precIos que pl'evalecen en ellnerctlll0 de :\ ew York, más de doce 1111 110 II e...: de. dólélres, e,.; la base granítica de e:;:a situac/t'lIl . La elasticidad riel medio Cl r­culante y la cooperHción inteligente y ben(;­fica de los llallco' de Manizales, f¡lcilitéJn Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 8 DON QUIJOTE ~.,.¡, •. ,'II"·'dH"'·I.'··'.I·".'·I.t·'\II·I.I·I .. '" ....... ·I .• ·I.t.·\.f·I •• '·I .• ·I".·\,I'I •••• I. •.•..•• ,. • ·1 •••• 1.• . \.".'.,.\.''', ••. 1.,.''' ... 1•• •• 1.1.1 .••• ' .•• 1.,'.1.'·.' ... '.1·'.'.·, .. ·• ..• ·1 .• ·• .. ··,.,·\ ••• ·, •• ·. .. '.I.'·I ... .., •• ·• ..•. ~ •• ·'" ··..", ••• ,.,.", •• 1.' .••• '.1 ••• '\0. ....... ,,'"" mucho todo género de operaciones. Entre esas Instituciones se distInguen y vall a la vanguArdia el «Banco de Caldas» y el «nan­co del RUÍ7», con un capital !JO menor de '1 000.000 pesos el prim.ero y 80').000 el se­gundo. Esta,..; dos entirt:u1es tienen conjun­tamente sucursales en Pereira y Armpnia (dos de lns ciudades mas pl'ósperas y flore­cientes de Colombia) y pien.;all extende¡' su radio de acción a la ciudad de Cali. La MUlJicipalirlad de Manizale, e.;tá inte­grada por un grupo selectO de jovenes, que sabeo que la vida vale la pena de vivirla si con ella se puede ser útil a la Patria y a la tierra que les dio el sér. Llena el e~pÍl'itu de satisfacción conculTiI' a los debates de esa democrática Corporacion p~ra tOllificar el alma y apreuder a ama¡' la ciudad naÍlva. Sus energía!:; están dedicadas espc:cüdmente al mejoramiento del Acueducto; construc­cíon del P"dacio MUllicipal e implanta­miento de la red telefonica, obras que mar-o chao activamellte. En Caldas se vive con­profundo bienestar y se tiene u 11 con­cepto sano y fi10sofo dp, la existencia. Cul­th ·amo~, a la manera de los japoneses, un lluevo rito que bien pudiél'amos llamar uoptimismo ll , pCJrq ue hemos llegado a infil­trar en la esencia de lI11e~tra conformacioll espiritual aquel apl)tegma norte-americano que no por lo populal' df'ja de ser una ver­dad I'esplandeclente~ uwe live OIlJy once)) (viyirnos una vez); y todos nuestros anhelos nobles y nuest¡'os ideales todos t los cubri­mos delicadamente con el fervor de nues­tl'os principios que enseño el tlulce Rabí de Gali lea v con el amor incansabl~ a Colom­bia' que" queremos ver' en una altura desde (londe sea dominada y respetada por los países fuer'tes y envidiada pOI' Jos que no lo son ¡ ain-w G(ltiél're.~ UNA INDUSTRIA SALVADORA Si e~ verrlad q l1e la depreeiaeión del café en lo~ lnercado~ dol exte. r'ior afectó pr'ofu n dalnen te :11 teso­ro naeional, no es lnenos eiedo que la eIlOl'Jne baja del S()ln brel~() es la C(\lI~a pr'inclpal ele la j'risis oconólnira que atraviesa el Dc­partalncnto. Tan dolorosa situncion desp'el'­to In, acti yj dad d e con) e)'(~iantcs ." financi~tas qui ~ne~ ,e dierou a la tarea de enüontra¡· 111ed io de tel'minal~ eUclllto antes el pre.·onte e,'tndo de eo~as que ¡llnenaz<.t con­d llC ienos a la l'ui nn . total. En lo~ Departun1ento~ del Norte el pro­IJlelua hn ~ido lllenos arduo, purs ~i es \'erdad q üe la buja rI el ca,!'é trHstOl'nÓ los llogol~ios, otra:--. in­d llstl'ias-qup no contalnos entro nosotl'os-tienen tal de:--HI"l'ollo que corno buenos narii1enses no podemos lllcnos que en vir.iar; ade­. mú~ el COlnel'cio del Norte cuen· ta con 111ás fueet(\~ ca pi tales y lnncho lueJor ernpleadosque los de Xariüo, pues nuestl'os ,'api­t; d ¡stas gu a rd au sus tesol'OS bajo :--lete llaves ~in acordarse que el buen C'OlllOl'cinnte es atrevido y que derllue!::'tra gran acidia aqueJÍo de colocat' el cn pita] en un banco pal'il percibir> UlI Lllezquino inte­rés en luga.r de echarlo al gran co­Inercio)' duplicnrlo en pOC0S ailos. Cuando todos descon1iaban de hallar un 111edio segul'o de salva­ción, una idea ha recorrido de un extremo a otr'O la Republica y tiene \"iso~ de convertlrse en 1161'­mosÍsiLlln, realidad: la del cultivo oe la mOI~e\'a, para alilnental' con sus hojas al gusano de f.:eda. La idea no pocha ser Bl:lsfeliz, pues ~i nos fijanlos en la id, 'upenl ble fer­tilidad de nuestl'o!::'ll lO \ en loade­cuado del clima pa. i üult.ivo en cuestión noscon \'en cercn10~ de que Colombia ,ta llan1 en DO lejano día __ ] país seri ,~ieuJtor por excolencia do la Atllel"ica dol Sur. Los Dep.u·tan1entos del N UI te Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. DO:'\ QU IJOTE 9 enlprendieron no ha .-Ducho el cultiyo de la morera v sólo en el ti de Santandel' ha\' más de 30.000 ilrboles y I'uncion"an varias escue­la:- i de sericicultur:\; concl~etándo­nos al nuestr'o es gt'Hto reconoce,' que algunos desus legisladores corn prendieron desde el pri nci pío la Importancia de la nueva industria y ~ a están darlos los primeros pa­sos para r.,r urja e ilnpu]~urla a la altura que reelHma su impor­tancia. En la pasada legislación se intt'odujo por medio de la Geren­cia de Rentas un corto nÚlllero de e:-iÍ'l.cas de morera rle~tinadas a la Grlloju J\ilodelo con el fin de em­pezar el pl'e~inso cultivo en pe­qlleüa e. cala, y en la presente aea. ba de cxped i l' la honol'able A~am­blea la Ol~denanza númel~O 7, por la cual se fOlnenta esta lIH] ustt'ia \' se faculta <.llseñol' Gobernador 'p" ara que contrate dos tecnicos no sólo pal'f\ la en. eñanzCl de sel~ici­cultUl'f"\. si que tarnbién para el cultivo del café, cacao, tabaco j' algodón, )' para que de acuerdo con ellos compre hasta cien mil (1ÜO.000) estacas de Ulorera, que ~e distribui d\.n gratuitanlente en­tl'e los eultiyadores que llenen las condiciones que ímpondt'á el De­creto que reglamente la Orden(ln­za. ~o dudamos se atendera ele pl'e­f~ r'e~cia en este reparto u la~ pro­\' lDCll:\S que 111 a yores daños sufrie­ron con la baja del sombrero: Jua­nnmbú y Ln er'uz del Mayo,espe­cialnlente la prin1era cuyos ha bi­tuntes dado' de largo tiempo atr3s al tegido del som br'ero son poco aptos pura la agri cu1 tUl'a y 1 es ~en-tÜI'Ía muy bien la indu~tria en cuestión, si se agrega. (Iue en alll­bas Provi neias no es del todo de~­conoeido el rné: odo de cJ'ianza de este pródigo hijn del Celeste Irn·· pel'io, pues los ha bitantes de San Pablo, los cle La Unión h::ll1 visto .va n la: preciosa ol'uga arroja)' sÍ1l . descanso dUl'ante tre~ días In baba que después ostentará orgullo .. a la dall1a encopetada. Fué autor del Pl'oyecto que ton ligeras alteraciones es hoy Orde­nanza, el nctual Secretario de Ha­cienda doctor don Sofonías R.ias­cos, digno de todo encomio por el uciel'to, intel'és y patriotismó COll ~ que trata lo~ difíciles probJemas depu.l~talnen tales. Creemos de ca pital itnportancja ordene el Gobierno el cultivo de la ll10rera en l~s penitenciadas y cárcele~, especl<.tlmente en las de mujeres, pues ninguna dificu1tnd hay en ello: basta ceder a cada e~­tableeirniento dos hectáreas de te­rr'eno en l!-ls cunles se plantarían1 1.000al'boles, y una habitación adecl1ada de 6 ñ1etros pOl~ lado y ya pueden criarse 250.000gusanos cada treinta días; .Y se tendl'Ía des­pues del quinto :1])0 una ganancia neta de $ 5.000 anunles. U n aplauso, pues, a la honora­ble Asamblea por tan bella Orde­nanza y estamos convencidos que con rnedidas ele esta clase, que no son únicamente teorías, pronto vel~emos en la cill1a de] progreso a nuestro tan mal lnirado Departa­mento. Manuel Antonio Delgado Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 10 DON QUIJOTE BEccrON HXSTORXCA. DURANTE EL ARMISTICIO ("P}, aWAS DE HISTORIA -Jll") (1) Encal'gaclo el Genel'al Sucre de las ope­raciones de la campaña, el l'aÍz de 1,1 derlola de Geno\', se apre>:uró a de~pachar del Tra­piche, (hoy Bolíval'), a )()s Contisiorwdos Coronel Antonio i\IoralAs v Tpniente COI'O­nel Jose Moles, COII desrjllO a Pasto. y lue­go a Quito. ¿,Cómo fuerol! eJIos recibidos en la ciudad del valle de Atriz? Oigamos lo que dice el mellsljero del Gobiel'no Republica­no, en carta dirigida al Vicepre ~idente Gene­ral Santander': " Pasto, febrero 11 de 1821. !vIi q uel'ido General y amigo: Ayer he llegado a (¡sta aCOITl pañado de un baté\UÓn de prlstus0S arm:Hlos, de rlon Basi­lio García, que hace de Gobel nador Coman­dante General, de varios Oficiales españoles que salieron a recibi rme, del Cabildo y deJ Clero. Las calles e"t.aban cubiertas de un i nmen­so pueblo que gritaba SIn cesar: -'¡Viva nue 'tro Rey Don Fel'/Ialldo Septin\o!'­Uua monja gl'itó: 'j mueran los insurgen­tp, s ! '- Y Jo mismo hizo una mujel' del ba­je pueblo, Este estaba lleno de desconfiRn­ZR de mi mensaje y el\ upa grande fel'lnen­tacion que se lmslucín ba;;;tante a pesar de actIvas .\' pruder.tes meqidas que para sofo­carla habia tomado de a utemano don f3asi­lio, y de las publicl1s exhortaciones de su llustrí~im o , Per'o H pesar de tedas estas m'3- d idas hoy ha vuelto el pueblo a conmover:-o y ha sido necesario que el señor Olli::,fJo'y don Basilio oCllrrie;;:en luego a nueva~ pre­cauciones v les hicie¡;;en ver los documento~ con que e~tá acreoitado nllest' o men..:aje, pues oescoltfian abf::olutamente de nuestra buena fd, Esta tar(le mal'cho con una e;;;col­tl'\ que me da el señol' Gobern::t~or Corllan­dante General. Creo que el bochinche no seguidl en el tránsito, y !-:i siguiel e nos sa­crifi(' aremos pOI' ti paz. "Estas desconfianzas ~e han exc!lado pOI' algunas cal tas suyas cogin::\s a Vl'lldes, q liJen ullcluvo muy incauto. En fin, pOI' poco me lleva el diablo. Dios quiera ~HCClrme Lien dp­e~ tfl comisiono Todo~ 10., Ofic:ales espoño- (1) En La róz de l.Ycu'iño se publj"arcn los dos primeros nrtículos de e~ta serie. :'\'. del A le"', e I señor Obispo y don Ha ilio se han portado perfectamel te .. -Sj~o >:uyo, A Morales" (1) Lo expup.sto en el d'ocu mento que pre~e­dp, está corroborado por el contenido de los te;;;timoniof:: que sí~uen : ., Do/' B¡.¡~ilio García, pri mer' Comand~l/Ite del bHtallón ligero 1° vololltariús de Ar<.­gón, GolJerlladOl' de la Provi licia de POpR­yáll y ComandclOte accidentl'il de J(I 3a nivi­ción etc. "Generc.sos habitantes de esta ciudad: .. L0S emi arIOS enviados p01' los GolJier- 1I0S españolps y de la Repúblic~ han llegado d esta (iudHd \' me hall manifestado hlS cre­denciales de arrlllstiCIO por ,"eis meses y son las siguientes:-(aqut ella~).-En esta vi/'tuLl descalli'-ad en el Gobierno que tIene cuidad o de conservaros y de mante/ler en su fuerza y ,'igor los delecho<:: ilel Hey; .Y pOI' tanto cesad- de I'euniros, y retiraos & vuestl::lS casas lI 'descflnsar \' cultivar vlles­tr. IS heredade'=, si It temor de que los envia­dos vengan ti e IlIala fe, pues en ese caso el Gobierno no les habría dHdú entrlida en vuestro territorio, y antes si Joe;; habl'ía apre­s¡ ldo y castigado su intriga; pero estalldo sRtisfecho de lo contrario, pues tengo a la vistR los oficios dpl Gelel'al MOI'jUo, que COIlOZCO rouy blell, lo mismo que la de su Secretario C¡l pI! rro~; en está vi .. tu,¡ os repi­to que descall~eis en la.;; operaciones y me­didas elel Gobierno que en todo desea vues­trI) I\la)'ol' beneficio y felklda.l, )' 611 <::u consecuencia y garantia pl'ometiila a Jos emisal'ios hall internado ell e<::te pai" con solo el objeto de 11'1 paz, demostralldolo con veni,' solos y . in escolta alguna--Pa,..¡to lO. de febl ero de 1821. Basilio G.lrcía" "Yalientes y fieles pastusos: "El Obh.:po de Popayáll que tan I'epe/I'­das prueba!; os tiene dada;;; del amor que o~ pl'ofesa y de ~u fidetidHd acendrada. se ve obligado para di.;jpal' los temore~ (lile qui­zás algtlno..; malvl'ldos e ignOf<:lllles os hall infundido contra 10& enviados pOI' lo ' Go­Liernos de Colombia y español para pa";;hr a. Quito a ~rrp.glar con aquel señor l'I'e"loelltt:. los tratAdof:: de sU"pensión de armas; a de­cirOR que estos eOlisHrios vienen de buena fe, como constA en los documentl)~ que nos hFln p ' eselltado; que su venida nos debe er muy favorable y que cualquier agravio p(¡r perlueño que ~ea c¡ue se les hiciese a sus (1)..1 rchioo del General Santander. Tom. VI pág 54 a 55. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. DO~ QUIJ OTE 15 vámos en seguidaa dondf' usted quiera -No, no, ¡qué ¡::obre cosecha haria eoo tigo hijo mí!}!, tu no estas aun eo sazón. No hay que apresurarse. Aho­ra vengo por el pequeílo, por tu hijo, -¿ Por el? ¿ Por mi hijo? usted es­la loca, señora I usted se ha equ ivo('a­do I Aquí no es ! El pequeí'ío apenas ha vivido trece meses, cómo quiere usted, que esté en sazón? -Calla desgraciado, tu no puedes comprender esol tu hij0 es la mejor cosechu, mies en sazón todavía incon­taminada Equivocarme? ¡qué necio eres! ¿,Por ventura se efl\li Voca el ca­mino recto que une dos puntos?. Sí, Vi"! lo sé su vida ha durado sólo un bello dia de caricias, se abrin como una fIol' por la mañana y por la tarde, he aquí que v8ngo a cerrarla, pero, no es mejor guardar en seguro la joya que e t{t al akance de lus ladrones? y no v:.de mas gustar la fruta antes de que la hechen a perder los gm~anos? --Sí, seüora, es verdad, pero reparp usted en que este que usted quiere quitarme es mi único hijo ...... y al decir est,ú el jesgl'aciado padre se lle­va las manos a la cara y llora amar­gamente. -Su único hijo, repite la vieja im­plHcnble. Pues bien, ese es el que ne­cesito. Lo que primero nace tiene un don especial. -Pern usted es injust.a además. No sabe usted que mi vecino tiene ocho hijos y es más pobre que lo soy yo? Por qué no lú al ivia usted a él qu i tan­oole uno y me deja en paz con mi hi­jo adorado? -¡ Calla hombre necio! Por tu bo­ca babia el egoismo! i Oh el maldito egoismo que enloquece a los hombf(~:;! Deja enhol'i:\buena a tu vecino con Lo­da su prole! Sabes acaso en qué con­siste el concierto del Universo'! Todo en el est(:) sujeto a equilibrio y las le­y~ s 'tlue rigen ,ese equilibrio son eter­na~ e innlUtables. Deja que las cosas . sigan ~ e,UfSO natutral y no quieras enmenda} la. obra de la sabiduría in­creada, no quieras modificar el plano que no comprenrles. -Yo no comprendo nada de lo que me dices ¡Oh Muerte! ¡ Ello d6b~· ser así; pero entonces quitame del corazón el sentimiento de la paternidad, quí­tame el (tmor que eS fuego, que es )o~ eur8, que e~ instinto sllperior, que es mas fuertE- que tu fuerzd; quítame lo­di) eso o castigame de otra suerte. pf:'­ro él mI hijo no lo toque~ con tu haJito destructor! ¡ ME- haces desgraciado! , .. -¡ Oh la inteligpneia humana tan soberbia y tan pequeña! No comprt-!n­dl:' s el gran biún que se te hace. No comprendes y te rebelas pobre criatu­ra. j Oh si me fuese dahle mostrarte como en una cinta el .camino que ha­bía de recorrer el recién naGido! j Cuán­tas sorp .. ezas! !Cuántos desengaños! Cómo me llamarlas a grit.os! Cómo echarías de menos el sentimiento de la paternidad! Cómo se apagaría en tu pecho ese amor egoísta que glorifi­cas! Entonces merecibírías con los bra­zos abiertos, me haría~ la entrega lle­no Je regocijo y no sería el sacerdote sino tú, el que marIana cantaras el himno de la Alabanza. i Laudate! Si, que alaben todos los seres eSd det.er­minación tan sabia i Laudate ! -Pero un niño tau robasto, t.an be­lio ¿ había de tener un camino tan de­~ astroso '1 Y por qué no ha de tenerle cual le tienen otros, apacible dflsde la cuna hasta el sepulcro? -y quien le ha autorizado para pedir cuenlas a la Justlcia eterna '! ¿ Toj(ls los rlos han de seguir el mis­mo cauce? ¡Oh hedila sabiduría que ocultas al hombre como con un velo que va descorriéndose poco a púco, el día de mnllana! ..... Al llegar aquí la Muerte cesa de ha­blal' y tomil aspeeto mas terrorífico Yuelve las cuencas vacías de sus ojos hacía el lecho del pequeño con10 para consultar nn reloj misterioso y excla­ma con acento glacial: -i Ha llegado el momento! .... ¡Al­fonso ven' Al mismo, tiempo la joven madre dtj uu grito desgarrador: !Dios mío, Ini hijo se muere! El padre corre eomo un loco a in- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 16 DO~ QUIJOTE terponerse entre el lecho v la Muer'te y grita desesperado: . -!Nó, mil veces nó, tú no te il~as con Ella, hijo míol Hijo de mi almal lAquí estoy yo para protegerte! y con los pu¡)os crispados quiere detener lo intangible, quiere luchar con la fuerza equilibradora. -1Es ioulil, dice la Muerte til mislDo tiempo que abre el manto funebre en que esconde a SHS elejidüs. El niño se extremece por la vez últi­ma y deja escapal un suspiro débil, mientras la luz de sus ojos que fue la alegria del hogar se va apagandG duf­cp, mente, suavemente como una lam­para sin aceite ..... ¡El niño ha m:ler­tot "Lo que sigue e indescriptible. ¿Qué pluma por bien tajada que sea podra pintar a una madl'e herida por el dulor nlaS espantoso, a un padJ e que cOGe en sus brazos el titrno eadaver v lo l':)besa con frenesí eonlO para infulldirle su propia vida y lo llama con los nombres mas dulces, con las palabras mas aCfl­nciadora~'.) La estahcia ha tomad0 nn aspecto te­rriblemente trágico. Tod0 llora. El aullido del perro callejero mordido por el frío ya no es el autHdo visionario de la hora solemne, es un sollozo Has­ta la misma Muerte tan glacial y tan im~asib}e siempre, parecp. que se ha eonmovido y que de las cuencas vu­elas de SU" ojos, brota un raudal de ' lágrimas .......... . Sel'gio Ellas. Oortiz. N"nca las glorias de e~ta oida insana ha 11, despertado la (Jodieia mia, porque sé ql¿e la gloria es n~ereaJlcia en lo~ mercados de la {orsa humana. Ni el oro que a lo,'-; rieos engalana -monarea cíl de la liojana orgia;­ni el amo/' con su gruta melodia porqllc mltere a la mtelta de una nutñana! •..• Por eso sólo en rni vivir de a.~ceta, cabe el bullir de mis rnelaneolia$, bltsea otros lares nli plLpila inquieta. ·Donde no ha.l!o, fin.gidas alegria qUtl clavando pgoistas su saeta de~pierten mis voraces nostalgia:?, Pedro María Davalos Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. DO:.\ QUIJOTE 17 ~e lo que no le sucedió a dan @.uijote 1 El'a Arturo mi amigo, Yo 110 sé ClImo llegué a querAflo. A veces me inchno a creer que mis sim­patías hacia el empezaron en las casas .de las ideas del Maestro Dado: había leído sus consejas deliciosas publicada~ en va I'jos pe-l'iodlCos. ' EI'a Al'turO mi amigo, Lo tengo tan pre­sente: cuerpo delgado, pet'o elegan te, ves-' titIo de azul, rostro pálido con esa palidez del biblJófilo, y nariz encul'vada. bUS ojos negros e inteligentes hubierall ido peligl'osos al pertenecer a Otl'O dueño, Rara vez que miraban producían cierta COll­moeiún en el ol'ganismo más robusto. Yo lo expemnellté muchas veees y di gracias al cIelo de que Arturo sintiera obse~ión por los libros. No pUl' eso era hun1ño, su cOl'azóll sabía urnur, como amall las mi\dres; sin veneno. A.,i nw ,tlllclba Arturo; habia entre los dus un intercam bio ideológico, ol'jgen y com­bustible de nuestra amistad. II Han pasado diez años. Xuestra Hmistad es la misma. Apenars ::;í, hay modificaciones en n \lestra idedogla, aUllque <'1 se ha casarlo y yo suy sacerdote. En la época que comienza esta verdadera historia, estamos en Sandoua, población pintol'esca del Departamento de ~al'jño, y a 2 de abril del año del S'3ñor de 1.923 El día nmaneció a1dgre y tibio De--pu6::; de toma!' ti n desayuno de ri to feslivo, montamos en sendos rllulitos pa['a torlial' n la ciudad, -Ya os he dicho que Arturo es casado pero hay llna circunstancia agravante: es casado con una morenita soñadora comú él, tienen \lna heredera de ~us sueños y vivell separados volulltariamel:te, Sll1 que se pri­ven del placer de eRcribir,.e y visi t,\r~e. Así ('s AI,turo: él está emplearlo en la ca­pitHI, Y 611Cl lo pasa COI! sus padr¿8 en la caRi­ta solariega; pero se quieren, a mi me cons­taque se ql\ieren; e1'1'" r sJría suponel' lo eO/llral'Ío.- Jamüs he mentido, pE'fO lemo que dudd ..; ; de lo qlle os voy a referi!': yfl trasprlsábamos el poLlado cU~llldo Arturo se acuerda no ha­berse despedIdo de Sil ,.:uegro! Le miro pre-ocupado, leo en su selllblante el signo de la duda. ..... -Qué le pasa? Levanta su mirada inquieta y, a media voz, me dice: "Olvidé despedirme de nli suegro, ¡'egl'esemos? El tono era sup1icank, leí en el IH lucha. entre el deber y la delicc1- deza. Regresemo~ le contesto, COII la sonrisa en los labios. No es extraño. Edgal' Allan Pne se hubie­ra olvidado de su madre y EdiRson, la no­che de su matritl1011l0 se olvidó que estaba / casado. Cumplido este deber, tomamos el camino; los mllJitOs s.clcudieron las orejas y hecharon a correr: pun, puno ... taque, taque .•.. Ya divisamos het'mosos horizontes baIla­dos fJor el sol de la mañana, poblaciones le­janas envueltas eu nt:bll na •...• -Qué hel'mosa eR la vegetación calentani1! ¿No le parece?-~adie me contesta, vuelvo la mirada .... ¡Dios santo, favorécelo! El bendito mulo se incomoda y quiere revolcar en el lodo la humanidad de A turo, él pali­dece y de un salto J se tlesnJo ,· ta por las ore­jas ..•. Era su lnodito de df:smontarse! Lib,'e el mulito rle 1", carga, no quizo da)' pasO, estaba rp8abiado. No te quedas eOl¡ picardía, dIje pard mis adentros. Regresé ,1 pedí a Anu 10 el jaquimero. - Yo 10 tiro y usted, d<,le p¡.l!o .... Conoció el mulo las malas intenciones y siguió, no sin amenazar con las orejas. -Mon te usted. Medio temeroso monta Arturo y el mulo se qneda inmóvil como estatua. • -Qué rabia! Drle palo .... -Nó, cOI'üobea. tielle malas inteneiones .. , . -(.\0 i:lea miedoso,) pase de nuevo el jHqui-mero .... (Lo recibo, se eureda en 13 mon­tura,) el mulo se pO llfl asombradizo, inclina la cabeza, pero yo le sostengo con fil'meza y el amaina sus furores. Luego seguimos me­ditando en la segunda salida del hidalgo Manchego y ti pgiéndollos sus homónimo:::;. El sol nos besa C:OI1 su,.; labios de fuego, son las '12. El pú:,O lento y monótolJo de las cabalgaduras de lluevo nos hace pensar eH doo Quijallu. El mulito ent!','> en ,'azón, acomod~mos el jaquimero y seguimos más de prisa, De p:-OlltO las nubecilla':! posnn su pie 80- b,'e las copas de 10R arboles, se levantan len­tamente, .... El cielo se oscu/·ece. el aire se enfria, gruesas gotas de agua sulpican el camino .... y en bl'eve llovía tan recio, que Jos pobres mulitos se alelaron. Estamos a corta dlstClncia de La Florida. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 18 DO:\ QUIJOTE Sobre una meseti tn hay varias casucha..., de labl'adores, el humo, en espiral Hzul."'e levanta por entre la ' geue";3s gotas de agua, Al'tUI'O me llama la atención sourf' el aseo del ca~illo y hls flore'! que despetalad'lS SOI1~ ríe!l en el fondo dA ulla escu(hl1a de madera, y dije:-Sin duda hay algún enfel'mo y viene el buen Jesús a darle el ósculo po ... trero. ::\ u me equivocaua: en una de la,;; ChOZHS, estár. lo~ pañolones Clominguel'o,,; haciendo de gallardete.;; yen el .·ueJo los tapetes, que lucen las rolli~a;;; cilmpesinas en la misa mayor. Seguimos callado;:, ' . , Llovía. M editaL:l­InOS en e;;H fe ub(;rrimrl de loo:: labriego;;, olorosa a los helechos de la selva. Tíll, tín .... Tilín, tdín . . •. Un sonido "iuaye de campanilla llego a nuestl'(Js oído.'. -Allí \'ielle el Santlsimo!. -:\\0 h ',y mas remedio que deslllotllarnos, que Dio., acepte este sacrific.:io y en camb:o nos libre de revolcarnos. Nos desmontamos de los mulitc)s, que a juzgal' pOI' Sll humil­LIad, piensAn, que uno (le SUB progenitores 1Ie\'6 en susespalclas al divlllO .Jesú~, y nos pusillloq de l'o'lilla .... Hay mucho lodo, arTecÍa la lIuvil'l, pel'O que' imp,:>rta? Cl'ee­mo.;; . .•. ¡Oh q lIe hermosa es nllest"H Re­ligión! Dios se hace pan, para I'Obustecer IIUl~"'tl'a flaqueza, se gU3r.la en el S;1grario, para que llUl1,:a falte. Desde alli nos cotlvicl,\ )' SI no po(\etftos Í1\ El llOS busca en el últi­mo tugurio, ... ' Impios!-no veis COITI ') vue..;trdS !p'egue­r" as se despto lonn ante esa Hostin que viaja? A pr¡co llegamos a La Florida, -Si usteli quiere descan.'ul' ... . . -Sí, entremos , quizá cesa el l'Igu '. -Cuúl ps el convento'? Pi'egll tl to a un pa- I'l'Qquiano. . -Ese, me> contpsta indicándome una ('Rsa llueVa , ,-HHce;j nños el convento el'a un .l casa pa­jiza. Entramos por el inteL'loL', en h p l rte alh están dos señorita~, yo conozco a la una Ellas, con la lnUllr¡ .;;ol.('e la<.; eejas intell­tan cnnocerno::;, y de.,;pué,;; de Hlgunos ins­t, IIHes de flud>l, la ll!la exchma: Venga pa­d I'e el .nstanti nn, que milflgl'o! -Ten¡¿'an I:l finf'za ele d·n·la \' t1elt ,\ por el POI'tÚ!I" Así lo hicimo ,1;1 elltrada era ¡JOI' la plaza. Al I}Cnett'al' en p.11.ag'uatl nos encontramos non el padr4'\ del seno,' l~ul'a, hombl'e eaba ·­lIem 'o, quién IWS Itlll'odujo, COII su gp.!ler.)­~ a a\'u la me despojo' de lo.:,; al'l'eos de ¡"ViEH'­no. Dins se 10 paglll' ..... 1<:11 ese instaflte, pre\'ielldll la }YIIT.lsca del pa"amo, Arturo mando al mozo 'fue COmpl'¡'lfa un poco de Hguardiente. Subimos. Despué..; dA los saludos de ('ito, vinieron las presentaciones y luego ronó 1" conversa­ción <:obre suce~os rer.ientes. -No hall leído ustedes El Juanrtmb,i. -~o lIeg~ todavia, pero sabemos q tle esta pt'ohibido . -Asl debía S6r. Publica n un articulo, don­de se burlA, con el descaro de Voltaire, de nuestl';) Religión. -En cada línea hay un error, Es incl'eílde que en Pasto, toleren semejflrlte fllrevimien­to! S¿~uimos la conyer,.:at:ión -'ubrE' la Pl't'lt­sa, en la ~ual, el padre del señor Cura, tuvo frase~ en(;rgicas contm lo~ eSCt'1 tore'" ma los; atl'iouyó, y con razón. el fltrpvillliellto de la m::\la pl'ensa, a la demasiada tolerancia de los buenos, Hubo ruido de loza en la cOCÍna \' en bre­ve vino el ('afé. , . Ah, el deliciosov café!. -Una b ~ ndicíón E'speci ;¡( pal'a el inventor del caf~· y el cielo to lo, pf\t'a 1<1-' i1lmHs gene­rOS'l'; (iue s ,ben ob",equi;lrlo cuando h'lce frío! ..... -- A esa hora SA pl'esenta el mozo con el a~uardienle.! Ave :\hria Purí ... imal. .. (;rf'­yo este pel'arlol' que lo hobí¡:!lJOS mandarlo a comprar para brindarlo n las señoritas . . . Arturo pahdeció, Utln de hlS señoritas me miró ron llfla mil'anu nltlliciosa (lue decia, qué es eIW·(. El padre ,lel señor Cur,!, Ilfll!'tu­nadHll1ellt~ se distl'aju, y yo hiee un gesto al mozo que le quise decir: "()rllto. 110 !'omos de tu ralea para brindar dos rerdes df' HP.UHI'­fliellte comPI·ado.¡ en un plleuJI.I~' Bajó el mo­zo avet'gonz:.1do y nosotros en bre\'e 1)0';; des­pedirnos fingienclo entereza A I'tUl'O se montó con el mu lo "t'ldo ;1 un pilar y yo pensé para mi capote: e lO tlO le snce(lió n c10n Quijóte. Seguimos nU¡:lstro camino comentando es­ta nunca vistfl aventul'a, Se des'is ,bF\l1 la..: horas, el agua cesaba graduablletlte y a po­cO tuvimo;,; delallte la ~impatica poldaciúll de :Xariño. No cuellt:, Cide TIamete l3enengeli, en pal te 19una de ,.;us \ el'íc1icils hi:st.orias, que el hidalgo Mallchego no yantase, y si e íl. natul'aleza de hien'() hecha p'lr-l h!'o; vigilins, sentía ttecrsidarl, la nlleo::tra, que no e!': de materialps t¡¡n e,qlüsitos, IJC'(lía con instan­cias su lflenester. Los mulitns se fueron a Sil querencia de~­pues ¡le quit"rJe..; el freno., obre la yel'de yel'bu fuimo:=: de..:etl\·oldendo Iluestros avíos. Era to rta una boda de ca mahn; de:-,de el po­Hlto qll~ c.¡nt,') 1:1 última vez, cuando las Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. DON QUIJOTE 19 ........ ~""., .... \.'., ....... \.,\".Y"\.¡ •• , •• "\\ •• , •••••••••••••• ,., •• \.,', .... ,., ••• , .. , ••• , .............. \ ••• , •• ,.\ ••• \,~ ..... ·' ••• ·h.· ...... \ .• ·' .. '·h •.••• ,., ..• 'l •• · •••.• ".· •••.• \o •• , •••• , ••••••• ·I.'.' •••• ~'."' .. h'.\ •• ' ••... ' .... I •• ·, ••• ·\.I.'U'·"'.H,,'·'.,."- ""'h"h'·'u""" '\,,'\ .. " buenas I'f-ligiosas mllsitabdn el angelu~, hf\~ta ei Hguilrdiente que pusiera tan llledro­" o a 1llí compañero. So IV' pOI' un IJlO'nellto un ~ueño mitológico; y{ cernel'se las ninfls al del'redol" de la merienda \. oí de sus la­hios e.;ta allael'e0ntica ue Ig'tesia ne la Ca- "Debajo 4ie aqllel arbol De ramas bullicio~as, Donrle las aurrls suenau, Donde F3vonio sopla; La nlesa, oh ;:'\I~e. pÓllme Sobl'e las frescas I'OSé1:-i, y de esp:lmoso vino Lle la, i len¡-\ la cOp:l. , .•. " Dios sea bell(liro! Espum.\mos de lo li" do y segui mos nue,;;tl'o ci1mino . A las :{l~ pHsa­lOOS pOl' NariflO acosarlos por un chubasco formidable; rl las 51/i est~l,am()s en el C;l 'er10 siIlOS? -Posible . De cuanllo en e "Indo aparecla 1:\ silueta dE' \lila loca que se e"fqm Ih, lUE>gú; por do-­ol'¡\" i()llt's lile l' lI'f'ciú \ ' I..'r id 111 Igo ~'¡f'l'lill 011 su lu 'ng'l ba ba v ~ll r.lstro repugne\ tl~ Hncha..:; 1, ,i('llt ) frio me \'ol\"1:1n ¡, la realt-dad. -Di,nde iremos a lHll'i\r? (;I'eo que esta-tilO"; pel'dido,;; dice con \'tlZ entumecida mi :l llliglJ . -.0 teffi 1, le eontrst 1, lo,:; mulllo:> \l(\: ~3C:1II. dejps-e !le\ ,Ir, ellcien,la cigat'rill.o. A I~l el \rid ,d dc f' l ~fnro \·eo el reloJ, SOll la. ¡ ,Ile aqní ) a e"'tllm I ~ cerea, dig', pa:'a animal' a mi cl'Inpa1leru --En seouid I \'er;. u..¡tcd un3 bajarlita, lue-t') • 1 gll \lila (·ue h. luego una tra\"esla y I ego- ,no al TablazO!, -Oi;ll~ sea aSI tllÍ Padre. P.' .... ¡llll .l: pt l'll la k\j '\dita no me p Il'ec l tlw b"ja~lil:l ¿En vel'llad e"taremo.; .. pel·d¡­rI(,..: '? A.;;i pPt) ¡jIU. cuall lo A.rtllro dIJO h'ls­taf1l '~ Jmust ..... ;tdu: :'Que lémono::; :Iquí, ¿lún· ,ie flU;o; "alllo,;: a mata!'? -:\0 e ... po.;::ible, aquí tlO-- conjd;\mú~. Alll!On, aunque st"a a las 2 de la m ¡\íHII :I , Jlegal'emo~ ~l nue.;;tr I c 11l1~1. en rutIlo sordo se percibió pl'imero, lue~ go ma .. claro, lllego el bramido ele un:. cas­cada, en. 1" de Gelloy. LJ distancia se au­me titaba. La escelia ele lo" b:ila!:e" se me villo a JGlS mientes y me puse tetnpl'f)SO ele que a una de In~ do~ nos pasa. e 10 d~ Sancho! Todo es po'-ilde en e .. ta alldantc eaballet'ia que se lla­ma la villa!, Picamo lo" mulltos y despues de nave­gar en un mar ele tiniebla,.;;
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Publicaciones periódicas

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Don Quijote: revista quincenal - N. 1

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Tropical: literatura, artes y ciencias

Por: Ernesto; Bonilla Saravia Matheus

“Tropical: literatura, artes y ciencias” fue una publicación que circuló en Ibagué durante el periodo 1907-1911. La publicación puede ser cataloga dentro de las revistas literarias que surgieron durante la primera década del siglo XX en Colombia, con el objetivo de promocionar la literatura nacional y las obras de autores regionales. En el prospecto de la revista se indicaba que en sus páginas se promovía la reproducción de textos inéditos y que no se admitían escritos “que ataquen el dogma cristiano, ni la moral” y que la publicación no era una “palestra de política activa”. En la “Sección de Notas” de la revista se publican reseñas sobre libros, piezas literarias, perfiles biográficos e información general sobre el contenido de la publicación. En las ediciones 9 - 10 de 1907 y 12 -13 de 1908, se explicaba que los problemas en los tiempos de publicación del “Tropical”, se debían a los cambios en los colaboradores y la dirección de la revista. Especialmente, se resaltaba la problemática que se vivió con Manuel A. Bonilla, quien estuvo cerca de abandonar la dirección de la revista al asumir la rectoría del Colegio Santo Tomás de Aquino del Guamo.
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Publicaciones periódicas
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Cuadernos de Cine Colombiano No. 17B: Cine y video indígena: del descubrimiento al autodescubrimiento

Por: Gerencia de Artes Audiovisuales del Instituto Distrital de las Artes | Fecha: 2012

Luego de haber presentado en el número 17A, un panorama general de la producción cinematográfica y audiovisual sobre el indígena y su mundo, desde sus orígenes hasta nuestros días, este número 17B, trata esencialmente del tema de la apropiación indígena del audiovisual a partir de la década de 1980. En aquel entonces los indígenas comenzaron a producir películas en función de necesidades propias, como la de denunciar nacional e internacionalmente la violencia de la que son víctimas.
Fuente: Cinemateca de Bogotá - Cuadernos de Cine Colombiano Nueva Época Formatos de contenido: Publicaciones periódicas
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Cuadernos de Cine Colombiano No. 26: Instrumentos del estado para el fomento del cine

Por: Gerencia de Artes Audiovisuales del Instituto Distrital de las Artes | Fecha: 2017

Es un buen momento para que una de las ediciones de los Cuadernos de Cine Colombiano le dedique sus páginas a un tema constitutivo de nuestra cinematografía: el del lugar de los instrumentos del Estado en el fomento del cine. La historia de los instrumentos para el fortalecimiento de la cinematografía en Colombia es joven y, por tanto, para mirarlo de forma retrospectiva, aún podemos ir a las voces en primera persona de sus protagonistas.
Fuente: Cinemateca de Bogotá - Cuadernos de Cine Colombiano Nueva Época Formatos de contenido: Publicaciones periódicas
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Cuadernos de Cine Colombiano No. 8: Extranjeros en el cine colombiano II

Por: Gerencia de Artes Audiovisuales del Instituto Distrital de las Artes | Fecha: 2006

En el Cuaderno No. 7 habíamos dejado como punto de corte 1954, momento en que se realiza una de las piezas más significativas de nuestra historia cinematográfica: La langosta azul. El nombre de Luis Vicens aparecía asociado a esta producción que prometía una renovación en la temática y estética de la corta vida del cine nacional. En 1958, el mexicano Luis Moya Sarmiento realiza El milagro de sal, película que supera las expectativas del público con una historia que se mueve como una reflexión entre el drama tradicional y la problemática social.
Fuente: Cinemateca de Bogotá - Cuadernos de Cine Colombiano Nueva Época Formatos de contenido: Publicaciones periódicas
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  • Historia

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Cuadernos de Cine Colombiano No. 8: Extranjeros en el cine colombiano II

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Cuadernos de Cine Colombiano No. 14A: Cine y literatura

Por: Gerencia de Artes Audiovisuales del Instituto Distrital de las Artes | Fecha: 2009

Dedicamos una edición doble de nuestros cuadernos a explorar las relaciones existentes entre cine y literatura en las películas hechas en Colombia, desde múltiples y necesarias perspectivas.
Fuente: Cinemateca de Bogotá - Cuadernos de Cine Colombiano Nueva Época Formatos de contenido: Publicaciones periódicas
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  • Literatura

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Cuadernos de Cine Colombiano No. 14A: Cine y literatura

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