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Imagen de apoyo de  Boletín Militar: órgano del Ministerio de Guerra y del Ejército - Año I N. 14

Boletín Militar: órgano del Ministerio de Guerra y del Ejército - Año I N. 14

Por: | Fecha: 10/04/1897

El protagonista de Frankenstein o el moderno Prometeo, es un joven científico (Frankenstein) que intenta crear un ser humano. El humanoide que logra crear resulta ser un monstruo. Su fealdad espanta de tal modo a Frankenstein, que lo rechaza y le toma odio, así como a la ciencia que le permitió crearlo. Al verse rechazado, el monstruo se venga asesinando a algunos miembros de la familia Frankenstein. La última víctima es la propia novia del joven, quien es asesinada en su noche de bodas. Desesperado, Frankenstein inicia una larga persecución del monstruo, con la intención de destruirlo.
Fuente: Make Make Formatos de contenido: Libros Género: Novela
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Frankenstein

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Imagen de apoyo de  Boletín Militar: órgano del Ministerio de Guerra y del Ejército - Año I N. 15

Boletín Militar: órgano del Ministerio de Guerra y del Ejército - Año I N. 15

Por: Morgan Housel | Fecha: 2021

En cuestiones de dinero, lo que importa no es lo listo que seas sino cómo te comportas. Tendemos a pensar en la inversión o la gestión de las finanzas personales como una disciplina matemática, en la que los datos y las fórmulas nos dicen exactamente qué hacer. Sin embargo, el rasgo que define a las personas que logran enriquecerse no es su destreza con los números, ni su salario o su talento, sino su historia personal, sus motivaciones y su visión única del mundo. Un genio que pierde el control de sus emociones puede ser un desastre financiero. Y lo mismo vale en caso contrario: gente de a pie sin formación en finanzas puede enriquecerse si cuenta con unos cuantos patrones de comportamiento. Esto, impensable en otras disciplinas como la arquitectura o la medicina, es fundamental en el campo de las finanzas. Este libro, llamado a convertirse en un clásico de las finanzas personales, nos provee del conocimiento esencial para entender la psicología del dinero y nos invita a hacernos una pregunta fundamental que raramente nos hacemos, cuál es nuestra relación con el dinero y qué queremos realmente de él. A partir de 18 claves imperecederas, Morgan Housel nos enseña cómo funciona la psicología del dinero y cuáles son los hábitos y conductas que nos ayudarán no solo a generar riqueza, sino, más importante aún, a conservarla.   «Un libro imprescindible para cualquiera que quiera tomar decisiones más inteligentes y vivir una vida más rica.» Daniel Pink, autor de La sorprendente verdad sobre qué nos motiva «Ideas fascinantes y consejos prácticos. Cualquiera que quiera hacerse rico debería tener una copia de este libro.» James Clear, autor de Hábitos atómicos «Uno de los mejores y más originales libros de finanzas de los últimos años.» Jason Zweig, Wall Street Journal «Housel es de esos escritores capaces de hacer digeribles conceptos financieros de lo más complejos. Este es un libro que se devora de principio a fin y que no solo nos explica por qué tomamos malas decisiones con respecto al dinero, sino que nos ayudará a tomar mejores.» Annie Duke, autora de Thinking in Bets La riqueza no es fruto de nuestra inteligencia, talento o trabajo.  Es fruto de nuestro comportamiento.
Fuente: Odilo Formatos de contenido: Libros
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La psicología del dinero

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Imagen de apoyo de  Boletín Militar: órgano del Ministerio de Guerra y del Ejército - Año I N. 16

Boletín Militar: órgano del Ministerio de Guerra y del Ejército - Año I N. 16

Por: | Fecha: 01/05/1897

Año I llogotá, ~lli)'O 1. ~ tle 13!17. Número Hi BOLE T IN lVIILITAR -~··-~- ORGANO DEL l\.1INISTERIO DE GUERRA Y DEL EJÉRCITO ·- Director, ALEJANDRO POSADA. Soll colaboradores natos de este periódico, todos los 7efer y Oficiales del Ejército de la República. LABOR .ADMI TJ TRA TIV A (Continúa del número ·anterior). VESTU .\RIO Y EQUIPO. - Desde r 89 r el Gobierno con­fió á la Sociedad de San Vicente de Paúl el encargo de su­nlinistrai · el vestuario para las tropas, n1edida que ha resul­tado eficaz )' ven tajo a, porque la ropa confeccionada en los talle;cs de la Sociedad, es más barata que la. importada de Europa, y no se corre con ella el riesgo de que resulte fue­ra. de medida. Les talleres de la Sociedad alcanzan á dar abasto para proveer de vestuario y equipo á todo el Ejérci­to, y el Gobierno, atendiendo al buen servicio de este ramo y para evitar comentarios desfavorables, tuvo á bien expe­dir el Decreto número 232, de I 9 de Junio de I 896, en el cual, conformándose con el sisten1a adoptado desde I 891, _ atiende la manera de allanar las dificultades que ocasionan Jos gastos de transporte del vestuario á largas distancias ve­rificJ. ndo el servicio indicado por n1edio de contratos cele­brados en licitación pública. Prescribe el Código Militar que los Jefes y Oficiales hagan el gasto de su uniforme, lo que ocasiona á cada uno de ellos un gasto fuerte. Pide el señor Ministro que se de­rogue esa disposición y que sea la Nación la que costee los uniformes de servicio y de parada. MoNTEPío MrLITAR.-A establecer y desarrollar esta institución, tan benéfica y útil á Jos deudos de los n1ilitares, vinieron la Ley 96 de I 890, reglan1entada luégo por el De- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BOLETÍN MILlTAi't ~reto número IO+ de r 89 r y por el acto legtsiatÍva de te de Junio de 1895. Hasta fines de r 896 el Montepío pagaba anrtalmente: doce pensiones, de ellas la n1ayor era de cincuenta pesos. mensuales y la n1enor de diez. El total de entradas á la Caja de h Tesorería del Mon_, tepío por intereses pagados por los prestan1istas asciende en cuatro años y cinco n1eses, á la suma de $ 24,08 3-8 S .. JusTiCIA .rvliLITAR.-S hace notar en el Inforn1e que la Ley r S 3 de I 8 8 7 " señaló nu~vas penas á ciertos delitos con1etidos por los n.ilitares, especialn1~nte á aque~ llos cuya ejecución apareja á la República graves peligros en orden á su independencia. y soberanía ó á l.a conserva­( ión del orden público interno.'' Considerando el alcance del acto legislativo de I 89 5 GUe sotnctió á la jurisdicción n1ilitar los delitos definidos en el Título r, Libro 2. 0 del Código Penal, diserta el señor Ministro con elevado criterio filosófico cuando dice : " Relajadas con o han sido, por la frecuetY·i, de nues­tl ·as guerras civil s, Jas fuerzas q u e en to a 1a ión regu­larmente constituída sustentan el orden social, y debilitada el principio de autoridad en la conciencia pública, acos­tun1brada á n1irar sin temor las :nvasione del espíritu de anarquía así en los dominios dd o. den social como en los de Ja organización política, preciso era refrenar con n1ano firme las tendencias destructoras de los el n1entos constitutivos de la tranquilidad p íblica y n1antener á raya Jos conatos encan inados á poner al an1paro de una bandera política la ejecución d" crin1enes execrables." EsTADO DE GUERRA.-Este capítulo del informe es fa página n1ás completa de él : contiene apreciacíones de: alto valor histórico ; enunciación fápida, pero fiel y segura de los movim.ientos principal s de la guerra civil de I 8 9 S ; aparecen las grandes líneas del cuadro trazadas con obser­': l~ión sagaz. y penetrante y revelan el profundo estudio 'l e el señor Ministro ha h cho de nuestros partidos y cón10 sabe apreciar en cuánto afectan la n1archa regular de .la e.'istencia de nuestras poblaciones. Con estas notas hemos de poner de n1anifiesto los. puntos principales de administración pública que se tocan ,. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BOLITÍ MILITAR 243 eÍ1 el Inforn1e, no sin dejar de observar que estudiado éste en conjunto, se ve el acierto y propiedad con que el Mi­nistro del ran1o interpreta el verdadero espíritu de la Con~­titución que hoy rig ..... Los Decretos n "meros 9, I 8 y 3 I, de I 8 9 5, vinieron á declarar la República en estado de sitio. El Gobierno tomó prontas y enérgicas providencias en el sentido de levantar Jas fuerzas indispensables para debelar la rebelión. Procedió á nombrar en los Departa­n1entos funciQnarios encargados de la autoridad civil y n1i~ litar; activó la consecuci6n de recursos para las tropas en can1paña, y logró dar cohesión y con1pleta unidad á sus disposiciones. Dice el Informe: " Desplegándose excepcional actividad en la organi­zación de las fuerzas destinadas á restablecer el in1perio deJ orden y en la creación de todos los elementos indispen_: sables para elevarlas hasta el número que las circunstancias exigieran, la r b·-- iCn sufrió desde Jos primeros días desca­labros decisivos que, sobre desconcertar sus planes, dieron ú. Jos anügos del Gobierno confianza en el resultado final para robustec~r y "'igorizar Ja opinión fav rabie á éste. unca se dio ejemplo en nuestras guerr~s civiles de mayor ó igual ccléridad en L formación de fuerzas colectivas des­tinadas á con1batir una insurrecció n, ni hubo en las opera­ciones de h guerra la rapidez y el acierto con que se obró p1ra tern1inar ésta en t.l plazo n1ás breve que registra nues­tra histori~L Ni las dificultades de tiempo ni las de dis­tancia fueron parte á entorpecer ó retardar movimientos . n1ilitares eiecutados con n1aravillosa celeridad y que aho­garon sin mayores sacrificios· n1orale~ y n1atcriales, un al­zamiento preparado en ]argo tiempo y re~lizado con auxi­lios de invasores lanzados desde opuestos extren1os del con­tinente sud-americano. "A fin de vigorizar la acción del Gobierno en todo el territorio de Cundinaniarca y atender sin demoras á bs exi­gencias del restablecitniento del orden, el Poder Ejecutivo Tspuso que el Ministro de Gobierno ejerciera las funciones d Gobernador del Departamento, Juégo que las operacio­nes militares hicitron necesaria la separación de este puesto de Jos señores General D. Rafael Reyes y D. Rufino Gu- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 1 2"TT BOLETÍN MlLITAR tiérrez., uienes Jo habían ejercido sucesivan1ente y bajo cuya adn1inistración se organizó el Eji:rcito denonünado d~ Cun­dinan1arca, con parte del cual el Gobernadü r militar del Departan1ento, que lo era el n1Í s mo General Reyes, hizo la corta y brillante can1paña de Occidente., en que los revolu­cionarios fueron vencidos por fuerzas considerablemente in­feriores y sometidos en virtud del convenio de Beltrán" .... "Sin1ultánean1ente se disponía la organización d~J Ej~r­cito del Norte, destinado á pacificar las Provineias de Bo­yacá y del Norte de Cundinan1arca y á coadyqvar en. caso necesario los n1ovin1ie.ntos que debían ejecutarse en Santan­der; Ejército que se puso bajo las órdene~ del señor Gene-· ral Juan N. Matéus, Jefe de Estado Mayor General del Ejército permanente, y cuyas operaciones, realizadas con firmeza y serenidad, propias para asegurar la victoria, obtu­vieron el n1ás feliz resultado con la cél bre captura de Ca­}' itanejo, en la cual~ ahorrándose sacrificios de sangre y n1er­ced á n1ovimicnto~ hábilmente con1binados y dirigidos, se obtuvo la e11trega á discreción del Ejército enemigo, con1- puesto de rebeldes alzados en armas en el ~ orte dt. Cundi­nanlarca y en Boyacá, donde habían logrado reunirse y do­n1inar por algunos dí.as g1·an parte del territorio de <..-ste ú1- tin1o Departamento. "No tern1inó m.a.terialn1cnte Ja ca.n1paiia con el con1- batc de Enciso y Ja captura de Capitanej .; partidas que no pertenecían á ejército regular alghlno ni t~nían Jefe recono-· ciclo, continuaron resistiend , cómo las que se refugiaron en los bosque~ del Valle del Cauca y en las vastas llanuras de· Casanare, en la esperanza de revi\rir la lucha por n1edios de-· sesperados; se fraguaron conspiraciones encatninadas á apo­derarse de Jos cuarteles de ~arranquilla y la pláza de Po­payán, y se intentaron nuevas invasiones por auestras fron­teras del Sur y del Norte. De aquí la necesidad de n1ante­ner en estado. de sitio !a. República n1ientras Jos revolucio­narios se convencieran: de que n1oral y n1aterialn1ente esta-· ban vencidos, y por lo n1isn1o impotentes para renovar la lucha. Pero este resultado no se alcanzó sino prosiguiendo activan1ente la can1paña en los Llanos, último albergue de aventureros arn1ados de las poblaciones ribereñas del Meta y precaviendo posibles con1plicaciones que la caida del Go- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BOLETÍN MILITAR 24) bierno legítin1o del Ecuador hiciera surgir por el Sur de nuestro territorio, á donde fue necesario enviar dos Batallo­nes que sirvieran de respeto á los filibusteros y salvaguar­- diaran la neutralidad de Colombia en la contienda civil de aq u.ella República." El cóntingentc de pie de fuerza que los Departan1en-tos sun1inistraron al Gobierno nacional fue el siguiente: Antioq uia ........... · ... ~ . . .. . . , .... , .. "' 4,ooo Boyacá .. . . . . . . . ... ... . . . . . . • . . . .. . . . ...... J,ooo Bolívar. . . . . . . . . . • . . . . . . . . . . . . . . . . . . . • J,ooo Ca u ca... . . . . . . . . . . . . ................ ~ . . . . . . I o,ooo Cundinan1arca . . .. .. . . . .. . . .. . . . . . . . . . . ... 20,000 Magdalena. . . . . . . . . . . . . . . . . . . "" 6oo Panan1á .................. _ . . . . . . . . . . . . . . . . . . 6oo Santander............... . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 5 ,ooo Tolin1a............. .. .. . ... .... . .. . . . . . . . . . . . . 2,ooo Todos los sueldos d.e los n1ilitares y soldados en servi­ ·cio fueron pagados puntualmente durante la guerra, así co­nlo se hicieron tambi~n con absoluta rcgularid. d los demás gastos de materiz.l y movilizaciún de tropas. Concluída la guerra el Ministerio creyó conveniente conceder á los Jefes y Oficiales licenciad s la gracia de u u sueldo de excedencia, que se pago en parte. La suma de las gratificaciones pagadas ~lscendió a $ 1 46,o8 1. Los gastos hechos durante la guerra pueden compu­tarse en$ 12.267,955-45· El Ministerio reconoció por val o· de expropiaciones, suministros y empr¿stitos, la sun1a de * 662,997-.80, sun1a en la cual está incluído lo reconocido á las Con1pañías de 11avegación fluvial., por servicio de vapores en la guerra. Esta parte del Informe tern1ina así~ "Imperfecta con1o es Ja organización política de Co­Jonlbia, por no haber aparecido todavía el equilibrio de in­tereses que dan sólida y definitiva estructura á los elemen­tos sociales y son firn1e garantía de su ordenado n1ecanisn1o, y debilitadas con1o han sido, por las frecuentes conmocio­nes civiles ocurridas desde que se demolió el régin1en de 1~ Colonia, las fuerzas tutelares del orden y del respeto á 1~ 2utoridad, sería pueril y candorosa 'ilusión pensar que h2.. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BOLETIN MILITAR terminado para siempre la ~ra de las guerras civiles entre nosotros, y, por lo n1ismo, la previsión aconseja adoptar n1edidas encaminadas no s6lo á elin1inar causas de agitación política y de n1alestar econón1ico, sino tan1bi~n á poner en manos de todos Jos agentes del poder públíco n1 dios sufi­cientes para dar á la d fensa del orden la vigorosa organi­zación que es prenda de buen éx.ito en las n1edidas del Go­bierno. La organizaciún de una n1ilicia nacional, la provi­sión de abundantes elementos de guerra y la adopción de reglas bien definidas sobre autorizaciones para el caso de conmoción, contribJ.irían poderosamente á dar n1ayor esta­bilidad á la paz pública y á desal ntar á los perturbadores en sus propósitos de can1.biat:" por la. violencia el / régimen constitucional.'' MARINA DE GUERRA.-Atendiendo al objetivo de poner al Gobierno en capa idad de pod .... r::; defender con­juntamente de enemigos de la paz en motin"s interiores, ó en expediciones de filibus eros, s, han tripulado y armado ~onveni~nt. nrente, en vapor s de guen·a La Bo)'acá, La PopaJ El llérculcs y la CaHOJJercz JVardio, cuya construc-ión •;e pr sta á navegar con rapidez en el· río Magdalena. '1e con pr0 ademrcts, por el Ministerio de Gobierno, un, buque de guerra adecuado para la navegación en la Costa Atlántica. PRESUPVESTO.- -La M ·n1oria de Guerra presenta un cuadro complc:to de los gasto~ que se han hecho por el. Ministerio con la respectiva referencia á los capítulos del Presupu,esto que afectan y enun1era las partidas agotadas y las que hay que renovar. LEYES, DECRETOS Y RESOLUCIO,NEs.-La Ley 2.• de 1894, señaló los sueldos de los individuos del Ejército y autorizó al Poder Ejecutivo para aumentarlos transito­rian1ente. Entre los varios decretos expedidos por el Ministerio debe considerarse en prin1er Jugar, y con1o unp de los más i.mportantes el señalado con el nún1ero 8 3 2, por n1edio del ~ual se creó una Con1isión investigadora para averiguar y ~alificar la responsabilidad política en que hubieren incu­~ rido los perturb1dor..,s d .... l orden público. en la Nación\ Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. • BOJJETÍN MILITAR 24.7 )icho decreto surt~ó sus efectos y las gestiones hechas OOJ\ :tal n1otivo se publicaron en el Diario Oficial. En el capítulo de A UNTOS VIARIOS, con que termina d Inforn1e, se encuentran porn1enores referentes á la exi - tencia del Polvorín, en dDnde se depositan susrancias ex­plosivas ; á la pequefia Irnprenta de propiedad del Ej~rcito y en donde s_ ejecutan varios trabajos ; á la Arnzoría, esta­blecida convenienten1ente por resolución del Ministerio en la Fábrica de Cápsulas; al servicio de Palomares, para el 1nejor desarrollo del cual se expidió el Decreto nún1ero ~93 del año pa ado; y sobre las disposiciones á que deben someterse los habilitados de Jos cuerpos, y consideraciones sobre el perso·1al del I\1inisterio de Guerra. Por último, se insiste en llan1ar la atención á la ne~ ce~idad de establecer una buena legislación n1ilitar, hacia Ia creación de una Escuela de guerra dirigida por profesores con1petcntes y en el establecimiento de una n1arina qu .. in1pida el arribo á nuestras costas de expediciones filibus­teras y que s a capaz tanlbi~n de vigilar el contrabandG costanero. SECClO.i.r CIENTIFICA 'I'i'1.CTICA APLICADA NOCIONES ESPECIALES DE TACTICA (Continuación). MARCHAS FORZADAS E. ta clase de marchas e distinguen de las demás, en que no 5e dividen en jornadas regulares, sino que las tropas caminan noche y día sin más desean os hasta el logro del objetivo propuesto, que los muy-precisos para la alimentación de hombres y caballos. La experiencia ha dictado que la longitud máxima de una J.narcha forzada pued ' S"'r de 8o á ro o hlómetros, ó sea de I 4 á r8 leguas. Ejemplos existen, aunqt:e raros, de marchas superiores que bien pudieran recibir el título de /zcréicas, llevadas á cabo por oldados que unían á una extraordinaria fortaleza corporal y grande hábito á las fatigas, una alma templada en la atmósfera sublime de Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. :BOLETÍN MILITAJt las empresas gigantescas, ora por causa de recientes victorias, ora por el entusiasmo y la disciplina de que eran perfectos poseedores- Pero salta á la vista que ni extraordinarim esfuerzos, ní aun los precisos para cumplir el trayecto arriba citado, pueden exigirse á las tropas sino en ca os de imperiosa necesidad, cuando de ello depende la salvación del mayor número, cuando son egu ros y bri­llantes los re ultados que han de obtenerse merced á un de espe­rado sacrificio, y cuando, por último, cuenta d jefe con que su tropa conservará al final de la jornada fuerza y aliento suficientes para batirse con ventaja después de tan ruda p1 ueba. Siempre que así no . ea, las marchas forzadas serían un aten­tado contra la conservación, la cohesión y aun la disciplina de las tropas, porque en tales casos suele ser considerable el número de rezagados, estropeados y enfermos que van quedando á lo largo del trayecto que se recorre, lo C' al merma en grande es cala el efectivo de hombres y caballos muy necesarios tal vez para la operación que se proponen ó para los combates eventuales que pueden tener lugar. Resulta de aquí que como después de una marcha de ochenta á cien kilómetros in de canso, sería preciso dar uno largo, si ha­bía de continuarse del mismo modo, el sistema de marchas forzadas viene á ser contraproducenü~m, pues con tropas an-uerridas y re is­tcntes á la fatiga se puede hacer do . jornadas con c.:cutiva de 40 á 50 kilómetro , lo cual, e n meno \'Íolencia, produce los mismos y más seguros re~ ult.1dos. APTITUDES Y RELA 10. r E DE COl\.lB TF. DF. LAS DI F E~ E . TT E S ARMAS Infan te ría contra caballería Las propiedades caracterÍgticas de estas dos armas, conocida y de.finidas anteriormente, y muy en particubr la potencia ofensiva, y arrolladora que en grado máximo posee la caballería, determinan y establecen, como regla general, que la primera debe obrar drfmsi­vamente contra las cargas de la segunda, empleando el fuego desde .el primer instante; y cuando este medio no es &uficiente á rechazar el ataque, recurrir al arma blanca como último extremo. Las medidas que á este fin l-ía de adoptar la infantería depen­den inmediatamente de la naturaleza del terreno, posición que ocu­pa y formación táctica que presenta en el instante crítico de ser atacado. Si el terreno le presta una defensa natural que sirva de escollo contra los escuadrones, bástale parapetarse hábilmente, pues el fue­go nutrido y certero de sus tiradores paralizará la acción del ene­migo á respetable distancia, lo cual permitira á bs fuerzas amena- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BOLETÍN MILITAR 249 zadas emprender el movimiento prevenido ó terminar el que estu­viere lcomenzado. Pero si la infantería se ve atacada en terreno despejado y llano, entonces el procedimiento será distinto según que se halle en orden cerrado ó en orden abierto. En el primer caso debe di poner del tiem­po necesario para formar los cuadros de ba:al/CJ n; las columnas de compai1 ía adoptan la formaci¿n en rectángub ó en circu!'J. ucede con frecuencia que la caballería prepara una \·erdadera carga por medio de otra preliminar á discresiw, que tiene por ob­jeto atraer obre los jinetes aislados las primeras de cargas á fin de <:aer seguidamente en masa sobre la infantería. En semejante ca o conviene no dejarse engañar y sí recibir la carga á discresión con fuego certero de tiradore aislado ó por gru­pos, los cuales volverán á su puesto tan luego como los jinetes ·e dispersen. Este pr0cedi miento puede, no obstante, ser peligroso con tropas poco aguerridas o demasiado excitadas que no posean la san­gre fría necesaria, pues tal vez al entir los di sparos de los tirado­res, no pudiendo contenerse har1an fuego sin esperar la vo~ de mando. Para evitar e te accidente conviene, y es preferible no hacer caso al ataque preliminar, porque es seguro que los jinetes suelto no romperán el cuadro. En e5ta di . posición se es pera la verdadera carg a; las caras amenazada del cuadro rompen el fuego á la voz de mando que ~ er;i dada cuando los escuadrone · e hallen dentro de la zona: eficaz. ha ta ese momento supremo, los cuadros deben permanecer en la más profunda calma, con imperturbable serenidad, apuntando cada soldado á los caballos, nó á los jinetes, y sin que e oiga ni un solo disparo hasta la voz de mando. El fuego puede efectuarse simult:.íneamcnte por las do fila , ó por la segunda antes y en eguida por la primera. El primer sis­tema e ventaja o, cuando la caballería ataca en línea, y de un solo avance, pero el segundo e desde luégo más racional y eficaz, cuan­do aquella carga e por escalones ó en columna. Rechazada la carga, al volver grupa los e. cuadrone~ en reti . rada, se lts hace fuego. pero una vez no má·s, pues inmediatamen­te deben cargarse las armas con calma, preparándose á un nuevo ataque que pudieran intentar: esto se entiende i la carga ha ido en línea, porque si tiene efecto por escalones, rechazando uno de aquellos no hay lugar á hacerle fuego, sino prepararse á recibir el siguiente escalón, el cual procurará caer con rapidez, á fin de no dejar respiro á los batallones. La infantería debe practicar mucho estos ejercicios de guerra en los simulacro y campos de maniobras, porque el éxito depende sobre todo de la exactitud, erenidad y conciencia con que se ejecuten~ ( ~rmtinu.,rá.) Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. DOL ETf T MILITAR ESTUDIO SOBRE L \S OPERACIOI\'ES DE 1\0CHC El\' CAMPA A 'Abrevi:-~ lo de la obra de Jt•H 13.)\'rclly. Crtpit:ín de E·t:-~do Mayor del Ejército fmncés-~ ¡w¡· A. P.) (e mt ill!l•~c i6t1). 1\d vez con istiera el mal á que aludimo en que la mayor· parte de los Generales, formados en la escuela de West Point, no. habían estudiado el servicio de a\·anzadas má" que en los clásicos tratados europeos en los cuales aprendieron á guardar los puestos cle día y más aún de noche ju'lto á los campos y vLvacs. En cuanto á la colocación de los crn.tinelas, punto de suma importancia en el ser icio de noche, el artículo 88 del mismo títu­lo VIII de la Orden;1nza expresada manifiesta que los punto en (jUe se coloquen los centinela dur~nte el día han de estar situados. u1 tcrrenoc; de bastante elevación, á fin de que la vi ta abarque la mayor extcnsió11 posible; y que pot' la noche se elegirán terrenos hajo:;, para poder observar b altura con mayor seguridad. Esta pre cripción fue dictada por Federico u y los prusianos la conser- · van en idéntica [ rma que los ii·ancese . Por nuestra parte abriga­mos la creencia de que en la o. curidad de la noche no , e observa bien una altura ocupando un punto de menor :í no ser cuando la posición vigilada se encuentra al descubierto destacándose, por lo. tanto, en el hori7,onte. En dccto, en este ca•·o los centinelas y vi­gías si ruado en las h ndonadas, distinguir:.ín con Ja mayor preci- . ion las siluetas de h s patrullas enemigas, ocultándose al mismo. tiempo á la vi ta de ella . Pero en los demá casos, un centinela apostado como qued,t dicho, no se encuentra en mcjore·s con­diciones para ejercer la vigilancia al rededor de sí- que hallándose establecido en una altura, entre otras razones porque los vapo­res empiezan á descender á la caída de la tarde especialmente. en el curso de las corrientes de agua. Aun cuando no fuera cierto lo que acabamos de exponer, d centinela que estuviera situado al pie de una altura tendría siem­pre la desventaja de que los ruidos más cercanos le impedirían percibir los que provinieran de lejos. Por el contrario, los má leves rumo­res que proceden de una r;ran distancia, suben sin confusión algu-. na á lo punto elevados, y on fáciles de percibir por un oído, cui­dadoso, cuyo sentido creemos importante llamar en auxilio, de ]a, vista durante la noche; aún en la? más claras, n.ada tan necesario como el concurso de. ambos órganos fijos constantemente en las operaciones del enemigo; y puede decirse que cuando la os­curidad es muy intensa, el oído suple perfectamente á la vista. A í lo comprenden los alemanes quienes, prestando al órgano auditivo la importancia que tiene en sí, han calculado que, en una Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BOLETL MILITAR 2)1 noche serena, la mar ha de una compan1a de infantena se oye á una distancia variable entre 500 ó 6oo p::tsos y 700 ó 750. Un escuadrón á trote se percibe :í 700 tÍ Soo pasos y á r,ooo si va al galope. Para la artillería se calculan los mi smos datos que los apuntados para la cab.1llaía. En un terreno igual, lo jinetes ais­lados se oyen á roo ó 200 ¡usos según vayan al trote o al galope. Nada más lejos de nuestro ánimo nten armas ! . -¡Presenten armas !--repitieron los Coroneles. La brigada entera rendía al joven oficial que espiraba,. los honores debidos á su grado. Aquel que iba á n1orir por su patria, recibía de ella el saludo n1ás solen1ne. Después, el General, irguiéndose sobre sus estribos, ebrio de · dolor y de sangre, con un rugido,. gritó: -¡ Adelante, á la bayoneta l La brigada, frenética, se lanzó contra el enen1igo. FELIPE N ALDA. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Fuente: Digitalia Formatos de contenido: Libros
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  • Historias de suspenso

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Las aventuras de Sherlock Holmes

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Anna María Splendiani, José Enrique Sánchez Bohórquez y Emma Cecilia Luque de Salazar. "Cincuenta Años de Inquisición en el Tribunal de Cartagena de Indias 1610-1660", 4 vols., Santafé de Bogotá.: Instituto Colombiano de Cultura Hispánica y Centro Editorial Javeriano, 1997.

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Imagen de apoyo de  Boletín Militar: órgano del Ministerio de Guerra y del Ejército - Año II N. 53

Boletín Militar: órgano del Ministerio de Guerra y del Ejército - Año II N. 53

Por: | Fecha: 28/05/1898

Afio II Bogotá, Mayo 2 de 1893. Número 53 BOLETIN MILITAR __ .,.. . .,..._ __ ORGANO DEL MINISTERIO DE GUERR{\ Y DEL EJÉRCITO Director, ALEJANDRO POSADA. --- Son colaboradores natos de este periódico, todos los Jefit y Oficiales del Ejército de la República. LA MORAL DEL fOLOADO Si excitamos continuamente el celo de todos á fin de conseguir extender la instrucción en las distintas clases de la n1ilicia, como n1edio cficacísin1o de regeneración del ejér­cito, no damos, sin embargo, al olvido los den1ás elen1entos que entran, con1o con1poncntes, á forn1ar el espíritu de Jas tropas, llan1adas á sufrir riesgos y privacione~, fatigas y dolores en defensa de Jos n1ás caros intereses de la sociedad. No es el soldado nna n1áquina que, con1o tal, respon"" da automática y fataln1ente al impulso de quien la n1aneja. I~s un todo cornpucsto de espíritu y n1ateria; sujeto, lo n1isn1o que sus sen1ejantes, á las in1presiones; ensibie al frío y al calor, y dotado, como todos Jos hon1bres, de ese sentimiento natural, Ilan1ado instinto de conservación, que impulsa al individuo á precaverse del peligro que an1enaza ~u vida y que, á pesar d la Ordenanza, subsiste en el áni­nlo del que está sujeto á sus preceptos, con1o en el de aquel á quien no alcanzan sus disposiciones. . No hasta que la 1 y n1ilitar señale severas penas al de­lito de cobardía; es preciso además que el soldado, puesto en la alternativa de correr al peligro inmediato, visible, á Ja n1uerte que cree inevitable, ú volver Ja cara á l:sta para arrojarse en brazos de una sentencia infamante, prefiera .:.tencrs~ al cumplimiento de su deber, no sólo por el honor que el lo le reporta, no 1 or temor de la r en a en que \"a á in- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BOLETÍN MILITAl{ currir, si obra de otro n1odo, sino por el convencimiento d que aquel peligro no es tan grande con1o su imaginación se lo pinta, ni ]a n1uerte tan inevitable con1o supor:1e. Interesa, pue.s, sobren1anera, persuadir al soldado de que no es el can1po de batalJa cen1enterio forzado de cuan­tos ton1an parte en la lucha, sino que, por lo general, son las víctin1as n1enos numerosas de Jo que se cree. Al efecto conviene que el Oficial y el Sargento, con1o hon1bres á quienes se supone n1ás avezados á Jos peligros y n1ás prácticos en la~ cosas de guerra, sepan inspirar á sus inferiores el valor y de rprecio en los riesgos que recomien­dan las Ordenanzas, no desdeñando ]as ocasiones que se les ofrezcan de hablar al soldado de los efectos producidos por las arn1as, utilizando para ello las horas que pasan junto á la tropa, n1ostrándose con1unicativos con Jas clases inferio­res; pero sin .buscar una falsa popularidad, á casta de reba­jar su propia dignidad y carácter, con fan-úJia.rid~des de n1al género, que son n1ás propias para ganátse el menos­precio del soldado que para granjearse s t estimación. Debe pues hacerse con1prender á la tropa que el es­truendo del cañón es n1ayor que Jos daí1os que produce = ~e el fuego de las piezas apenas pne¿e causar bajas en las líneas de tiradon .. "S, los cuales han 11t>gado ~n tnás de una ocasión á apoderarse de aquéJlag sin Ja menor pérdida: ~1c er lllejor nledio de hacer callar su fuego es aproximarse á tiro de fusil, para molestar á Jos sírvi ntes y hacerles per­der la serenidad necesaria para cargar y apuntar: ~1e en el ataque de tal ó cual plaza, su guarnición contó n1uy po­ca~ bajas, no obstante haberse lanzado sobre ella nüks dé! . proyectiles: ~e los efectos del tiro de rebote, notablen1cn-t disn1inuídos por.·la forn1a prolongada que hoy afectan aquéllos, se producen generaln1cnte, no delante, sino detrás de la línea de con1batientes, etc ... Re~pecto· á la caballería, debe hacerse observar que un 1nfante armado del fusil n1oderno, provisto de nutniciones, no tiene que ten1er á un jinete aislado, ni aun t!l1 terreno llano, ~oda vez que mientras aquél recorre, á galope, la dis­t. ancia de 500 n1etros, puede hacer éste cinco ó seis disparos:f ' c~~.puntando tranquilan1ente, y que, en últin o caso, le queda. la bayoneta, la que arn1ada en el fusil y n1anejada con eles- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. ~OLETIN MILITAR treza, constituye una defensa contra la cual nada pueden Jos esfuerzos del jinete: ~e una zanja, un ár-bol, un obstácu­lo cualquiera, bastan á inutilizar la acción de la caballería~ ~e el fuego de la infantería, hiriendo jinetes y caballos, desordena las filas, é in1pide llevar la carga á fondo, en la n1ayor parte de los casos ·: ~e las n1asas de caballería son in1potentes contrél: Jos cuadros de ·infantería, cuando no cuentan aquéllas con artillería que prepare el ataque, y que, ·en estos casos la salvación de todos está en la unión, Y. por fin, que aún sin formal" d cuadro, una fuerza en batalla puede resistir el en1puje de la caballería, sobre todo, si apo~ ya sus flancos ct) obstáculos que impidan el ataque por re­taguardia, etc. El fuego de la infantería, n1ás mortífero que ei de las otras arn1ás, pierde mucho efcctn fuera de ciertas distancia. , por lo cual co9viene convencer al soldado de que, en los (:an1pos de ba~lla se cuen'tan los disparos por cientos de n1ilcs y q uc, á veces, no se produce una baja por cada 1 o,ooo cartuchos consUinidos: ~1e h bala ~al ida del fusil alcanza lo n1ismo 1 que ataca á la cabeza de sus compañe­ros que al que 1narcha á retaguardia~ ~1e, de lejos, es poco eficaz el fuego; y que cuando una fuerza avanza resue1ta­n1ente sóbre orra, ésta pi rdc la serenidad á n1edida que ve n1ás próximo el peligro, carga y apunta con precipitación y su· disparos resultan altos, generalm~nte, porq uc con el ·1fan de tirar, ap e na se apoya la ulata tn el hombro, dis- )ara la n1a1 o der cha sin cuidarse de que el arn1a ocupe la osición que debe para que su fuego sea efectivo: (~le d fuego de las masas s muy infetiot en su efectos al de los tiradore ·, los cuales, arrodillados, tendidos en el suelo ú abrigados tra::s de un obstáculo. al ~arecer insignificante, presenta n1uy poco blanco á las balas enemigas. ~:stas reflexiones y otras ·sen1cjantes fortifican la moral que sólo a piran á encontrar en • los hombres de guerra ciegos arrebato· de audacia, hechos inauditos, que por su índole pa­rezcan fabulosos, hacen de la guerra un oficio de bárbaros ó de semidioses; se alejan de lo justos término en que deben conside­rarse las accione ~ humanas. ) ara los soldados que mili tan l_-, bien porque la Providencia, á manera de arti tas Ítlsignes, no logra producir obras maestras todos los días ? Sea lo que fuere, debemos observar que el temperamento de Bolívar no era el de guerrero. No fue, por tanto, la sórdida am­bición audaz, ni el deslumbrante brillo de las insignias mili tares, lo que le condujo desde el primer momento á tomar la armas. La educaci~ín que recibió marchó al principio de modo lento • Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BOLETÍN MILITAR 245 é imperfecto, según el decir de sus biógrafos; cobró vuelo y adqui­rió desarrollo imprevisto sólo explicable en las imaginacione3 lati­nas, prontas á impresionarse de modo intenso cuando á par de la inteligencia se mueve el corazón. lVluy bien puede colegir e que la encendida pasión que en el sensible pecho de Bolívar despertó la seiíorita 'Tere a T,)ro y Alayza, con quien se casó á lJ. edad de diez y ocho año , descubrí<) también todo el genial arranque de que era capaz aquel penetrante espíritu. Hallábase Bolívar en Madrid el 30 de eptiembre de I 8oo cuando dirigió á su tío materno, D. Pedro Palacio. y Sojo, una ca~ta comunicándole su proyectado enlace, en la que le decía : "No ignora usted que poseo un mayorazgo bastante cuantio­so, con la preci a condición de que he de estar establecido en Cara­cas, y que á falta mía, pa e á mis hijos, y de nó, á la casad~ Aristei­quieta; por lo que, atendiendo yo al aument9 ce mis bienes para mi familia,_ y por haberme apasionado de una señorita de la má. bellas circun tancias y recomendable prenda:., como es mi señora doña Teresa 'Toro, hija de un paü:ano y aún pariente; he determi­nado contraer alianza con dicha señorita, para evitar la falta que puedo causar si fallezco sin sucesión ; pue haciendo tan justa liga, querrá Dios darme algún hijo que sirva de apoyo á mis hermanos y de auxJio á mis tíos." . Los sentimientos que revelan esta carta son los de un ánimo perfectamente tranquilo, confiado y amante. Invocaba el nombre de Dios al dejar escapar su deseo de tener un hijo ; quería sostener el mayorazgo no por los rendimientos que; le produjera á él, sino por auxiliar con ellos á su familia, rasgo que, en aquella edad, le hace aparecer con gran fondo de perfección moral. Esa apariencia :sosegad~1 que, por entonces nos ofrece la men­te del Libertador deja adivinar además de u natural bc:>ndaJ, cuán completa era la eJucación que había recibido el hijo de Caracas, educación prodigiosam~.;nte de arrollada en su ingenuo y noble pe­cho, cuando, en la primavera de la ,. ida, yá se c.· pn::>aba el con lo acentos é mtenci<}n de un hombre que haya meditado ú . ufrido los acerbos dolores de la existencia. Apenas un Sixto Barrera, del Batallón 15 de Urdtl!Jeln. En dinero .... ... ....•..................... $ 6 ¡o Ajustamientos d eb rero . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 4 40 Alpargata y jab t'" i d .............• : ............•• 25 Ración del d ía 1 .O de Marzo • . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . • . 7 • Suma ........•. $ 12 10 D ~ dúcc s e por valor dr un ataúd . • . . • . . . . . . . . . . . . . . 7 so Quedan ... . .... ·$ + 6o Cali Marzo 2 de 1897• El Coronel, Jos É M. MosQUERA.-Tcs tigo, Vldtlrico Mi11otn.-Tes­tigo, Rnfatl Ltetiiii.-~1 es ligo, Federic? 1/ en. IIZtJ. ~ lNVE TARlO : aYalúo de los bicne 1 dejados por el soldádo del Ba­tallón 15 d_ Urdt!ntta, Ezequiel ldrobo, gue falleció en el Hospital de esta guarnición el día tres dd presente mes. En dinero . , ........... , ...•............... $ Ajustamientos de Agosto próximo pasado .........•.. Alpargatas y jabón id. id .....•..........•...... Racic.mcs en do día del presente mes ............. . z8 45 2 30 z8 1 6o S11ma . . ........ $ 3·~ óo Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BOLETÍN MILITAR Dedúcesc ocho pesos por valer de utl ataúd, .cgún el recibo adjunto . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 8 .. Cali, S~pticmbre 4 de I 897. Quedan ........ $ 24 6o El Coronel, JosÉ M. MosQUER.A.-Testigo, J. M. Correrz G.-Tcs~ tigo, Rose1Jdo Martínrz A.-Testigo, Pío Agttilar. Recibí del Sargento Brigada del Batallón Urdaneta, Eugenio Gar­cía, la suma de ocho pesos('$ 8), valor de un ataúd, para ct cadaver del soldado Ezeguiel Idrobo. Cali, 4 de Septiembre de ~ 897. J. A. Martín. LITERATURA UN RELOJ SALVADOR· -RECUERDOS DE 179~· Mu hos relojes he vi to en mi vida; pero ninguno como aquel. .Estaba dentro de una caja de nogal, en que habría cabido un gigante, y en el fondo se veía relucil' el pcndulo de cobre. Los doce número árabes, no romano . .;, se destacaban con su color azul sobre esmalre blanco, y las aguja enormes parecían fle­chas <.le campanario , Por cierto que no parara en eso 1~ emejanza, porque como las veletas, el horario y el minutero andaban como le daba la gana, ya de pacio ya con rapide?. incrct ble. V cz hubo <.JUe anduvieron un cuarto de hora en cinco minutos. ' Cuando onaba la campana, era cosa para taparse los oído y dar e á mil demonios. -V amo , den a el tío .Francheteau - ya se de compuso la campana. Con razón : no en balde recibio tantos balazos durante la gran guerra. ¿Cómo? preguntaban todo - ¿ qué, es tan viejo el reloj? Cuéntenos usted eso tío .Franchetcau. El buen viejo gue por hablar por los codos se rroría, se hacía de rogar. Sacaba del bolsillo una pipa, la )lcnaba de tabaco, la encendía y cuando todos estaban suspen os de us labios, empezaba así: Es preciso que sepáis que Francia (así le llama á su reloj) y yo tenemos la misma edad. Mi padre se lo regaló á mi madre el día que me bautizaron; el autor de mis d1as era muy galante, y Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. • BOLETÍN MILitAR cada vez que le mandaban de regalo otro niiío, aumentaba el me­naje de la c:.~sa con un mueble ó un utensilio nuevo. Esto sucedió doce vece ni más ni menos. Era en J 793; tenía yo once años y lo rec:uerdo como si hu· biera sido ayer. No se hablaba más que de jacobino:; y sanscul9ttes; lo primeros, sobre todo, me causaban terror. N o había en N antes pan ni carne, porque los nobles acapa raban con todos los víveres y en resumidas cuentas, el pueblo se moría de hambre. Una mañana del 111es de Diciembr·e, se anunció la l!egada de los jacobit1os. Salí á la puerta para verlos y los veo avanzar á la ca­rrera, lanzando alaridos salvaje , con los pies desnuclos y ias cabe­lleras en de orden. Tuve tanto miedo, que volvf á meterme en casa y cerré la puerta con llave y cerrojo. , ... in embargo, los oí pa ar frente á casa gritando: "¡Al Loi­ra !" . y los ví de de una ventana, arras~rando barriles, cureñas y grandes trozos de madera. Repentinamente una joven de aspecto distinguido como el de una marquesa, toca á la puerta. Mi padre la abre. - Salvadme, señora - xclnmú la joven - están en la ciudad las tropas y asesinan á los vendcanos. Era verdad, las calle · c~taban llenas de . oldados de infantería y caballería, que arrcmctJan contra todo el mundo. - ¡No quiero c,analla en mi casa!- grirc) en esto mi padre - no quiero qut· por usted me corren c.:l pe cuezo: fuera. l' 1i madre intervino, uplicú, lloró y t\cabó por desarmar á mi padre. • ¿ Donde iban á l' Sconder á sa desgraciada? No teníamos más que una pieza baja y un granero de.:ocupado. Mientré1S mi pa­dre bwcaba un - condrijo, la ~V1arquc a, porque repito que lo pa­recía, le.: dijo entregándole un rollo de papcle·: -l ls! ¡Cuántos bandidos ~emos mat:.do hoyl Mis húsa­res fialt tral'ajado mtJcho. Cuát}tO SIÍ ·nto no ha~ei- ·llegad9 dos horas ~ntes; no se hubiera escapado uno solo. La Rochejacquelin puede alegrarse de haberse escapado ...... pero mañana, quién abe! En ~eg . ida se sen'tó juntg al fuego. Conservo de él memoria c~\no ~i le viera: era l!Il hombre robustO', de estatura ·regular, bien formad~ de mirada dura, voz ronca y aire lmperioso. Era un her­moso oldado. Mientra duró -la céna estuvo muy alegre y felicit6 ~ mi madre por sus dotes culina~ias. , De vez e 1 cuanqo C()ilsultaba su reloj y vé.a nacia el de la c~.sa donde estiDa escondida la señora. --¿Qué, no anda esé reloj p ·eg untó cuando meno!S lo pcn-· ·á amos. . . . . --Desde esta mañana sé paró, General; contestó .mi padre : .. - Pues pónlo tort el m·ío, porque rriañ· 'na á las seis ·quiero le-vantarme y ese tiene campana. • . ,. ~Mi ma~Jre .é pu .ó m4y pálida y mi padre se levantó para. no dar á conocer su turbación; mas, reponiendó'se, dijo en tono de <:hanza: -General, no se fíe usted de m.i reloj; voy á pedirle prestadá <>t':o á mi vecino, que es 1·elojero; además, yo me levanto todos lo~ -días á las cinco y lo despertaré á usted. En esos momentos ie oy-ó salir de la caja del reloj una tose ' _i1la seca. --V 2ya, -perisu mi padré; nos lucimos, y para ahogar ·J:í tos dX Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BOLETÍN MILITAR la Marquesa se puso también á toser, hizo lo mismo mi madre y: yo ¡¡eguí el ejemplo .. -¿Qué pasa.? preguntó Westerrnann, parece que todos están resfriados. -No haga usted caso, General, respondió mi padre; ~ada vez. que torn"mos sopa de <;ol nos vienen ganas de toser. -Vamos. -vamos> dé-jatce de cuentos., Lo que sucede es que tienes ganas de beber. Westermann tomó una boteLla y llen.ó los vasos, -¡A vu~stva salud, amigos! dijo. -¡A la vtres~¡;a, General!· -¡A la vuestJ:a,.ciucladan0'! La Marql:lesa vobió á t'Jser y mi padre tambien. -Creo, observó w-:estetoman, mirando hacia d reloj, que: hay alguien dentlío de- eso o. o. ¿Qué ocultas, ciudano? -¿Os chancéais~ General? --No me chanceo . ...•. Abre ese r-eloj! Mi padre balhució algunas pala-bras, perdió la calma', d~j~ mu­chas sandeces y lo iba á echar á perder todo, cuando- mi mad11e, co111 1a admirable presencia de ánimo d~ las mujeres le dijo: --Abre, hombre; cd General lo quiere. --Bravo, ciudadana, bravo, r:epuso Westermann., bien dicho .. --Mi padre se enojó y cerró los• puños coi rabia. En esos momentos tocaron á la puerta. Entró un oficial. Mi General, dijo, el General Marceau tlke que os necesita:. :e teme un nuevo ataque: ba c;;ido sorprendida y pasada á cuchillc una avanzada, --¡Rayos y truenos! es ~os.a de n6 acabar -' nunca. ¡Pronto, mis botas y mis a mas.! Todos corrimos ;l .. eUa; qué peligros o!l' hig- : · rorrer! ~i lo hubiera sabido ..... . -No hablemos de eso, señora; pero procure usted no toser .. A penas se había instalado en el granero, cuando el asistente· dol General Westermann entró sin Llamar á la puerta. Iba con e_ Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BOLETÍN MILITAR 255 apote y los guantes del General, y á avisarle á mi padre que. su amo no dormía en la casa, porque las tropas iban á salir de la ciu­dad para reunirse á Fleuriot. - ¡Benditas . a la Divina Providencia! exdamó mi madre, cayendo de 'rodillas. -¡Qué susto nos has dado con tu Marquesa! le respondió mt p4dre. Bajó la pobre mujer del granero, se le dio de comer y se acostó en el lecho que estaba destinado al General. Al día siguien e, al amanecer, se levantó, dio un abrazo á mi padre, á mi madre, y se fue dejando sobre la chimenea una bolsa que conten.ía mil franco en oro. Olvidó decirnos quién era, pero mi padre siempre creyó que tuvo escondida dentro de su reloj á b Marquesa de La R ocheja<: quelín. LEuN SEcHE.. LA OANCION DE IJA ESi'ADA (P:m• los bravos oficiales de nuestro ejército). ¡Salió yii de la funda, con ira \'etJgadora, Mi recia y noble e. pada! ¡Y á en el combate vibra, de España servidora ' al sol de las batallas reluce brilladora Como una llam~rada! ¡Jamá 111Í fuerte e pada será rota en pedazos! ¡Jamás cono ió el miedo! · e burla de peligro y traicionero lazo : ()uc fue ·u hoja valiente labrada á martillazos En la .i111perial ' roledo. ¡ ()ué valt:q, {j.rmc espada, lu vi os re plan dores ""'-" De las pupilas bellas, · I lado de tu~ lumbres y espléndidos (ulgores Sí, al s6n da lo · clarine y b t lico - tambores, Magnífica destellas! !\1i e s pada el honor patrio defiende, no mi vida; Y muéstrase orgullosa Cuando ante el fiero estrago de lid en fureciJ :,, : leva e en los aires, de púrpun \'e tida, · Cual reir1a \'Íctorio~a. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BOLETfN .rv, lLITAR ¡Oh es paJa, f1d am..tnte, querida compañ~a, Si la coot~aria suerte · . Hiriese con sus tiros á la nación guerrera Y en mano~ en.t;miga.s.,. caJ.ese su baridera, · 'Tú me claras la muerte! ¡ , MAt\UEL REI~A. ~ de E.nero de 18,-9 7 ·, V·ARIEDADtES. ESCUELA MILITAR DEL PER;Ú· Merced á la poderosa iniciativa del seflor don Nicolás d~ Pié­, ola, Jefe muy distinguido de la República del Perú, en aquella nJ.ción acaba de inaugurar~e, lo mismo qu_e e.n 1~ r~uestra, una Es­cuela Militar ac; aplicaJ;i,<)nt· destinada, á. cpupr CJl el arte de la ~uc~ra á varios. j,<)venes que se han dedicado al servicio del Estado. 11a solemne ceremoi1ia, <.Te aper·tura d~ ]'a Escuela se verificó e] 24 del pasado, mes de Abril, ante UJla conc.urreJ~f:i¡t m,uy notable. Pronunciáronse con tal motivo varjof. discurso , ~iendo el más ext~nso ~1 de Mr. Clement, Jefe de· 'la m it;io · Mill~r france­s'a que, contratado ppr. el C:robierno de~ Per.~., dl1ige la. ' .EScuela y <~tiende á la in trucción dd. Ej~rcit. t • Nos permitimos reproducir. l!J1a· partr.• del discurso de este tíl­t, im , por cpnsiderar que e~~ . dicha. piez.a or¡awria .e tocan varios le los .puntos que aquí m.i mo ~ tr. han . • n¡JP. ~~1; cuerifa: wr· el Minis. t,eno de · Gu:~ra, al concede ,. a la tn~truc:~t~n. d e~ Ul cu~r~ de ofi­ctales atencton pt:eferente. · . 1Jijo el :;eíior. Cl ll'en,t al di~igirsc. aJ: Pr.s gasto que hace para hallar e bien armado.; ese resultado, e palpa aJ. considet;.a~ el• irnpu}so y la acti..,idad qu.c el comercio y 1~ in 1ustria toman en este caso. Así C:l que los economistas deben aconse.­jar la protecci·ón de los ramos conce¡n,i;entc&, al ejército. Excelentísimo sejio~:. es mu.y pru,ckntc, a.cumul~r en ti:empo de pa1 .. podcrosn ~.a.teria,l d:e. guerra; no e:~ menos importante o~ganizar los: ejércitos en us menores detall-e~, tanto d ejé!"cito pe¡mancntc con todo .... :us servicio, .:amo las otras fuerz-as die, qpc d país debe di-poner CIL tiempo de gu,erra. La kyes mil·itarcs y l-os reglamentos q,u~· de cHras se derivan, son: una garantía i-ndispensable para la extstencia ád ej:ércno, para su. disct•. plina y para su adelanto. Comi·ion<;S especatlcs han s1do nombrada~ hace . cis meses para cla~_orar cuidadosamente los proyecto de c. as lcyc~~ y reglamentos. Tengo fe de que la c1enci-a, ~ competencia y la labo­riosidad de los miembros de esas Comisione., jurisconsultos eminentes y. mili tares de gran eXpt.iri.;ncia llc,·arán á c.abo feh~mcnt~ s..~~ tar:Jp* :~ la mayor pa.rte d-e estos prpyc .. ~tos se hal~ 'an terminados. Una ,. :r- q.uc ~e organicen I•c~s · di.vcr.as arma dd· ejército y esté! dotachs d'e sus rcspectl'\'0S rc..;glamcntos, faltará lo principal: instruírlas. Con el fin d que la mstrucción del ejército tenga una ~ase sólida, .C' necesitaba una Escuela, cuya c;licacut se haga sentir rápidamente en: todas las filas del ejército. Habiendo sido designadn por el Gobtcrno del Pení p:1ra dirizir. esra Escuela, mi• principal idea d sd'C luego era permitir el inarcso ;{ ella del mayor núrner;o posible de ofic1t1lcs jóven.e. de todos l<1s Cuerpos . . del ején .. ito, así. como de algunos otros jóvenes salidos de los . vario· plan­teles de imtnJf=CWn. D spu~: dt."' halkr si 'O inicindos en la parte teórica y práctica de la ciencig rnihta-, eso jóven11:\ debieran volver á su Cuer­pos y aplicar ácticam ll.t.~..;, como mstructores, las Icsciones que . hubie­sen aprendido. Pero eso no bastaba, l~a man-era de combatir en la actualidad, cxi...._ ge que las tropas. poc;ean cltlf;C~ mu:,c- instrufdas, 1 t:lnto más cuanto que para poder llevar á fc!li7. éxito la enseilanza de los snldndos, es indispen­sable que los oficiales e~én secundados por cxccl ntcs cla es in tructo­ras. Era, pues, mene . ter formar en nuestra E cud'a clases dignas_ de lle­var cHe nombre. Con tal fin se dclidió que se creara en la E cuela una Unidad orgánica de cada arma: ornpañfa, Escuadra, Batería; debien­do esas UpidadL:s recibir cada año cic~lO ' número de , rcchlf~s '-xperto ., capaces de llegar ianos, mandados por el Géneral Vogel de Fal kcstein. · Capitulación de Sedan, 1870. El ejúcito de reserva francés (84,000 hombre, con 4,000 oficiales, 12,000 caballos, cuatrocien ­tas piezas ec a ' tillería, 9o,ooo fu iles Cha scpots y un inmcn o ' material), mandado por. el Mariscal Mac-Mahon, rinde las arma~ .. al Rey de Prusia, Generalísimo de los ejércitos alemanes. El En! crador Napoleón es hechCl prisionero de guerra. __ .... , ..... .._. __ E I EL EJERCITO BlnLIOTE(.:A DEL F.J EkC TO eg~n avisa el sci1or Bethancourt, En •iado E. · tntordinal·io i.inistro Plenipotenciario de Colombia en Madrid, ha recibido·· :>ára la Biblioteca Militar recientemente creada, una gran can ti daG · de obras españolas referente á la milicia, que le ha CIH"iado el se- . ñor Mini tro de la Guerra de España, por recomendación del sei1or Mini tro de S. M. Católica en esta República. Damos las más expresivas gracias al señor Barón de la Barre , e Flandes, por la eficacia con que contribuye á la i11strúcdón ·de­nuestro Ejército. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. ROLKTtN MlLITAlt ~ El P. E. Ascendió á Satgent0 Métyo·r cl~ct;\·¿ al Cap;tári Abe~ .\ardo Bulfa, que sirve en la 1.• CdmpaitÍ;J dc.d Bátallón }./,riio nú ... mero 4, y lo destin Avudcrnte (7eneral en lugar dd T<"niente Coronel Ftartcisco de P. Úlloa, á quien se le concedió 1ft licencia indefinida que solicitó. Creó una pla:ra m<Í' de plegador en la lmprenta del EjércitO y nombró para desempeñarla al señor Manuel Bu tamante, cm· el 1ueldo que á este destino corresponde. Por Decreto de fecha 25 aprobó el n·ombramiento hecho po/ ~~ Comandante del litoral del Pacífico en el señor ~nriquc Pala­íos para su Ayudant1!; asünilado á Sargento' Mayo para los efec ·­o fi cales. Declaró en uso de licencia indefinida por mala Londucta y á: ~olicitud de los Jefes del Cuerpo a'l Teniente Alfredo U pegui de lci" ~·· 6ompañía del Batallón Boyacá número 24. Ascendió á Teniente efectivo al Subteniente Pancracio Ro .. h'órqucz, lo llamó al servicio activo y lo destinó •á la 4: Com'pá ñ4a del referido Batallón B~yacá en lugar de Upégui·: Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Fuente: Icanh - Fronteras de la Historia Formatos de contenido: Artículos

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Anna María Splendiani, José Enrique Sánchez Bohórquez y Emma Cecilia Luque de Salazar. "Cincuenta Años de Inquisición en el Tribunal de Cartagena de Indias 1610-1660", 4 vols., Santafé de Bogotá.: Instituto Colombiano de Cultura Hispánica y Centro Editorial Javeriano, 1997.

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Por: | Fecha: 21/05/1898

Aiio It Bugotá, ~luyo ~1 de 1<398. Xtimero 5~ BOLETJN MILITAR ORG. 1 O DEL MI ISTERIO DE GUERRA Y DEL EJÉRCITO Director, ALEJANDRO POSADr .• Son colaboradores natos de este periódico, todos lo s Jeftr y Oficiales del Ejército de la República. EL JURAMENTO DE BANDERAS De todas las in..,titudonc. h uman as. no hay ninguna más santa y que mc­rc: ¿c:.~, por lo tanto, más respeto que: b pr<.: taci.Jn del j uramcnto. Dcsbordelia·s. El juramento, tal corno s pr· sta, y á nuestro en ten ... clcr conviene que sub ista, es la palabra de honor dada por un hombre á su patria, obligándose ft defender sus banderas, /wsla perder lú última gota de su saJI(.O're, y no abandonarlas 111Íentras le q uedc un soplo de vida~ es el compromiso de nwrir., defendiendo esas gloriosas nscñas que repr scntan Jas instttnciones de ]a nación~ es el ofrecimiento de la vida por a.urm:t tar U" J t ro " . ~s la formal promesa de no em­pañar su r .... spectiva. histori, si no es con la sangre de sus defensores) que mu rcn por ellas antes de abaHdonurlas y .rnancillarlas: es 1a paial ra dada de repetir la gl riosa jor:na~· da de 1~rafalgar, si lo cxtt n o dd - a -o Jo reclam,. _,stc juram l~nto, lejos de rcbajP r á quien lo presta, Jc e na ltece, bajo todos conceptos, pu~.;s 1 hace lnerecedor de que se le confíe la honra de la nación y los desti n os del país. El juramento de fidelidad á las banderas honra en su­mo grado la ~arr ra de las armas estimul, el espíritu d Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BOLETÍ. MILITAR cuerpo, y es un gran dique para sostener en ciertas ocasÍ6·• nes Ja presencia de ánin1o, siempre tan necesaria para impo·· ner la voluntad del alma, y sujetar por la voz. del hon r y de la conciencia al que vacila en fuerza dd instinto de la propia conservación. En todos los momentos de nu~stra existencia, hasta en aquellos que nuestra alma está embarga­da por la scn·presa y el desasosiego, st oye la voz de la con­ciencia que nos recuerda el juramento prestado; y ei hom­bre honrado, aquel que en algo se aprecia, no olvida las pa-­labras de su jefe, que en la b .. ndi ión de la bandera le dijo, que en su defensa está interesado el ser·vicio de Dios, la glo­ria de la nación, el crédito del regimiento y su pro pi~ hono ·r. Miles de ejemplos podríamos citar como prueba de la grande influencia que en las acciones de guerra ejercen las insignias ó banderas que, con1o dice muy bien un escritor francés, jamás pueden perderse con honor; bastará, no obs­tante, que recordemos el glorioso comportamiento de los alféreces españoles, Hernando de Illescas y Alfonso de las Parras, en la batalla de Garellano, cuando perdidos sus bra­zo~, sujetaban hs banderas con ambos muñones, alentaban á los suyos> y yá que no podían peleé\r, <'guijoneaban su 9 caballos p:tra salvar las sagradas insignias. Napoleón, en la batalla de .Areola, en 1796, ve retroceder repetidas veces fl­sus rnejores soldados al intentar el paso de un pu:.;nte; cogt.: una bandera, la coloca en e] punto disputado, y ~sto basta para enardecer de nuev á las tropas, aun cuar do tuvieron que ceder á la n1etralla enemiga. En la sangrienta batall, de Essling, Jos batallones austriacos on cargados dos veces por la· caballería francesa~ ~1 desaliento e nde en sus filas; pero su archiduque coge una bandera y los rehace, rcco·· brando la victoria. Y finalmente, no olviden1os la acción de los Castillejos donde t:into pudo y consiguió la influ<.:ncia de la bandera y dd ejemplo. En todos tiempos han servido las banderas para infun­dir aliento al soldado; por esto decía un orador en d Con ... greso de diputados ( 1): "Es sabido <.JUC el color d !<1. bandera entusiasma al soldado y le lleva ]Jeno de ardor y ~ediento de gloria al combate y á ejecutar las mayores ha-ll) :,r. Moyano. s~sión del I+ de Diciembre de 1876 .. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. ROLETÍI': MILITAR ·; .. añas por su patria., Bien se comprende por lo tanto q u el honor no transija la p~rdida de joya tan querida; Masse­na, el hijo nlÍmado de la victoria, mandaba al 67 regimien-­to cubrir con crespón negro su bande-ra, y ser disuelto por su conducta en la de(i nsa de Géno-ra; pero el regimiento quiso reivindicar su honor, y se portó tan bizarramente en la primera acción, como que le fue levantado el castigo. Napoleón, despu~s de la batalla dt: Austtrlitz, preguntaba al 4.0 regimiento qu~ había hecho d su 'águila, y no se con­tentaba con seis banderas cogidas al nemigo; y nuestro re­gimiento de Saboya recobró gloriosamente la bandera. que un escuadrón de húsares franceses había logrado arrebatarle. Por esto decim0s con ~ocquancourt que la pérdida de la bandt:ra es principio de desmoralización· y creemos que el Cuerp que llega á perderla, no tiene más remedio que re­cobrarla. Y tal, y tan universalmente reconocida es la influencia de las banderas en los ej¿rcitos, como que en todas las su­blevaciones en todos lo motines, aún con carácter civil, lo primero que se hace es levantar una bandera. Los comune·­ros de Ca~tilla alzaron su pendone ; y l\1aría Pacheco, la heroína de 1'oledo, los sustituyó por un signo religioso para ~ nfundir valor á los yf1. vencidos en Villalar. En 159 r 1 1 ;- .. gón vio en peligro sus fue;-os é invadido su t rritorio por un ej¿rcito de Castilla: trató de opnnersc, levantó tro­pas se reunier n en el campo de 1'oro, y allí e alzó el tra­dicional estandarte de San Jorge; todo empero fue en vano: '.Lanuza fue decapitado por lzal~r lcvanlado e.r/cmdarte contra su re)'. Sublevósc Puigcerdá en r 829, siguiendo~~ cjem¡Jo de otros puntos de J~ .. spaña, y su primer acto fue dar é. viento u estandarte encarnado y blanco con estas palabras: ' Unión y fuerza., Tarea algo escabro a y para nosotr s superior sería el empef1o en trazar un cuadro hi ·tó ·ic:o de la institución de las insignias ó bander-as· limif'monos pues á. recordar que os egipcios las llevaron en lo aito de Jas picas, y no eran sino efigies de los animales objeto de la veneración pública; que los ej~rcitos griegos y romanos también tuvieron sus ·1 signias, distingui~ndose Jas del egundo por el excecivo t;1( mero de ellas, pues había una en cada ceJ1tto·ia y en c~da Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 216 BO!..ETfN MILITAR turma; prin1ero fueron figuras incadas en picas, posterÍor­nlente las llevaron de paño recortadas en cuadro Ja caba­llería, y en forma de animales salvajes 1?. infantería. La enseña imperial y la de la primera c~nturia s~ distinguían de las demás por ser aquélla el busto del emperador, y la segunda una águila con las alas extendidas. Los godos Jas usaron llamándolas banderes. En la Edad Media eran in­numerables las banderas y los estandartes, ya de las ciuda­des y villas, ya de Jos caballeros n1esnaderos ó ricos-homes de pendón y caldera, costumbre que con algunas modifica­ciones subsistió en España, hasta que Carlos III dispuso y decretó la unidad de nuestra bander<¡; con la que viene al­ternando, en ciertos casos, el estandarte morado de Castilla. Las ceremonias con que se ¡:,resta el juramento de fidelidad á las banderas constituyen un acto in1portantísin1o de la vida n1ilitar; es necesario, pues, que en tan solen1ne momento el hombre instruído y el rudo camp\:sino, con­vertidos en reclutas, aprendan á fij·ir toda su atención en la voz. de la patria, que exige; en la voz de Ja religión, que premia ó castiga. Este acto solemnísimo de la vida n1ilitar data yá de antiguos tiempos, lo que prueba una vez n1ás su importan­cia y su necesidaá. En Roma, una vez. reunidos los jóvenes de Ja edad n1arcada para tomar las arn1as, hecho el sorteo en las tribus por los tribunos y destinados los elegidos á las legiones, se les tomaba juramento por ·1 cónsul, ó en su defecto, por esos nüsmos tribunos, y p< 11 d prometían: "reunirse á Ja. orden del cónsul, no dejar el n~ icio sin su permiso, obe­decer las órde 1es de los oficiales, hacer Jo posible para eje­cutarlas, no retirarse por n1iedo ni para huír, y no d ~jar el puesto que se les confiase." Se consideraba este acto como religioso; se creía que sin él las Jcgiones no podrían pelear contra los enemigos, y se le acompañaba con terribles n1a1- diciones para impresionar los ánin1os de las tropas. Grecia exigía juramento á sus soldados, fundándose en que un particular no tiene derecho sobre Ja vida de otro, pero sí el príncipe, ó república, que Je reciben de Dios, y por medio de este acto lo trasmitían á sus ejércitos; así es, que sólo por el poder del juran1ento podían luchar, y sin él Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BOLETÍN MILITAR 217 se hacían responsables de la sangre que derramasen. En Atenas se prestaba á los r 8 años, jurando defender la re­pública con todas sus fuerzas y en todas ocasiones, y obli­gándose á servirla; juramento que subsistía hasta los 6o años, en cuya edad quedaban exento de su cumplin1iento. \ F arios ejen1plos célebres pudiéramos citar de juran1en­to de banderas, pero los concretaremos á dos tomados de la historia de nuestra patria. El I 2 de Octubre de r 49 2, como es por todos sabido, fue descubierta tierra por Cristóbal Colón: conseguidos sus deseos, premiados sus desvelos, tomó posesión de la isla de San Salvador en nombre de los Reyes Católicos; y hecho esto, hizo ondear el estandarte español, y, según dice un historiador, allí se repitió una escena de enternecimiento, allí todos acataron al hombre grande, y le prestaron jura .... n1ento de fidelidad. En r8o8, el pueblo de Zaragoza había sufrido y ven­cido el primer ataque de sus sitiadores; días después dich­pueblo se reunió en la plaza pú bJic con todas sus autori­dades eclesiásticas, civiles y militares, y ante un pendón, donde brillaba la imagen de su patrona la Virgen del Pilar, se humilló y juró en alta voz defenderse, sin consentir ja­más el yugo extranjero; y aquel juramento convirtió en di­que de Jos triunfos franceses las débiles tapias de la heroica ciudad; y aquel juramento, al repetirlo el aura en el can1- pamento enemig >, hizo temblar y retroceder á los vence­dores de naciones coaligadas, y á. los que ni el sol abra­sador deJ Egipto, ni las nieves de los Alp~s fueron obtácu­Jos para contcn<:.r el carro de sus victorias. , J ú zgucse por éstos y cien otros actos de heroísn1o la influencia de la bandera y la eficacia del juramento en la carrera n1i litar. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 218 BOLETtN MI LJT A.R MINISTERIO DE GUERRA DECRETO NU1\1ERO ...... DE 1898 (MA O I ¡), por el cual se reconocen sus respc.::tivos empleos militares á los Oficiales en crvicio activo. El f/icepresidente de la República, encargado del Poder EjecutiviJ, CO 'SID ERA 'DO: Que muchos de Jos Oficiales que prestan hoy sus .crvicios en las filas del Ejercito no figuran en el Escalaf6n general del mi mo; Que por el mismo hecho de llamár ele al servicio activo se les ha reconocido implícitamente el empleo militar en que irven, DECRETA: Artículo único. R tconúce e n; Considerando que realmente la re ·pousabilidad y el trabajo del Habilitado del Cuartel General de dicha División son mayores que el de los demás Habilitados de JJivision y de Jefatura Mili­tar, por cuanto aparte de las funciones ordinari::~s que le cerrespon­den tiene á su cargo la Habilitación de las tres Bandas de música militares de la guarnición de la capital y la del depósito de cons­criptos, mientras se destinan éstos á los Cuerpos de la Di vi ión; y En u o de la facultad (JUC obre el particular da al Gobierno el articulo 20 de la Ley 39 de I 896, DECRETA: Artículo único. El sueldo que en lo sucesivo devengue el Habilitado del Cuartel General de la I ... )ivisión, sera el de Co­ronel, á cuyo efecto se le a~imila á este empleo. ' Comuníquese y publíquese. Dado en Bogot~, á I 8 de 1\llayo de 1898. M. A CARO. El Ministr~ de Guerra, IsAÍAs LuJÁN .. LECTURAS DE HISTORIA P A 1'RIA PU • ro PRl • CIPALES DE LA VIDA PÚBLI A DE BOLÍVAR I Difícil<: ~ , ·n b prc ente epoca, poder · s u traer úno á cierto influjo maleante y po itivi ta1 que e ha extendido por Jondequicr Jel indiferenti. mo ocia! que todo lo mvade importancia capital al t: tuJJO de la hi . tori~l. Sin duda se pretende buscar en el pa~ado la clave de la .Jbid trÍa política. 1 ótase una inclinacif)n muy dccidid,t, á descubrir en los hombres del día trasuntos m:ís <> meno fi<:lcs d ·los que han brilln­do en épocas anterior<:~ que nadie olvida. E . te conocimiento lo creen dicaz. para acertar - como i dijéramo , prácticamente- en la elección de ios gobernante . No de conocemos el 'alor de cmejante juicio, antes bien, aleccionados por la co nsecuencia que de él se desprenden, vamos :í tratar de penetrar, aunque con inseguro paso, en el va. to templo que guarda las cenizas de lo Próceres. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 220 BOLETÍN MILITAR ¿ ~Jién habrá que, al alzar el velo que esconde como en mi - terio a noche los restos de esos héroes del deber y del amor á la Patria no vacile embargado de natural temor ? Marchar en bu ca de las huella de e os guerreros con la pre­tensión de querer justipreciar el valor de sus actos, acaso parecerá emprt:sa temeraria, que también al hollar el suelo de las catacum­bas en demanda de sagrados resto. , dij é rase que se efectúa como una profanación en el lugar en donde reposan tántos mártires y santos. Pero la evocación del pasado es un aprendizaje como cual­quiera otro, no exento del encanto que produce en el ánimo el co­nocimiento de la verdad. Cuando se trata d"' juzgar dentro de sus propios límites la obra de la Independencia, es natural desconflar mucho de las fuerzas pro­pias y de la deficiente y escasa experiencia que á cada uno nos toca en lote: las ~udHs surgen hasta en pormenores triviales y no es fácil poder reunir yá los comprobantes feacientes de toda la larga epopeya. · Hay, sin embargo, una luz que puede servir de guía: es el fuego agrado, encendido con anhelo patriótico, por el historiador Jo, e Manuel Restrepo, alimentado luégo con mente y mano pre­visoras, por los que á aquél han . ucedido en la inicial tarea; eso obreros del pensamiento no han hecho otra LOSa, en el fondo, que prohijar y repetir las nc,ticias y dato del diligente compilador an­tioqueño, á veces ampliándolas sin mayor novedad. Debe saberse q11c los errores que , e sei1alan a} ultimo son mu­chos de escasa impor ancia y otros no pueden alterar el criterio del lector. La aglomeraci<'.ín completa de datos ilu- rrativos reposa en las páginas de la Rev olución de Colombia, valio o conjunto, algo in­forme, si se quiere, pero de maní fiesta y notoria autenticidad. Compaginados allí los hecho. , grandes y pequeilo, la reflexión ha de conducirnos ha ta encontrar el rasgo caract.erí rico de valor inapreciable que permita ensanchar la indagación filosófica. Desde luégo hacemos ah-edad del cartabcín á que parece que­rer sujetar el historiador Restrepo los acto· del Libertadür. O la facultades analíticas del hijo laborioso de la. montañas de Antioquia eran debiles, ó dejó e ganar la voluntad por la ostentosa palabrería de periodistas ambicio os, ó bien, por ser contemporáneo del gran­de hombre y en parte actor de los sucesos que refiere, quiso sen­tar plaza de imparcial y llcg<Í en sus juicios hasta el punto de re­petir contra Bolí ar cargos que afectan la vida Íntima y privada de este, cargos con los cuale', yá desde entonc<"s, se pretendió mermar su gloria de guerrero y de hombre político. En la indagatoria que ensayamos hacer no hemos de desviar­nos del método literario, porque suponemos, no sin fundamento, que en los límites de ese campo es en donde mejor se puede juzgar Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BOLETÍN MILITAR 221 del desarrollo de las facultades morale., y son éstas las que im­pelen á los actos de carácter heroico en favor de la humanidad, y ]as que a i mismo sirven para graduar y poner de manifiesto el ni­vel intelectual de los individuos. En otro'l términos, afirmamos que no no seduce la belleza infecunda para el bien. El amor á la hu­manidad es el entimient' > que avasalla el coraz6n del hombre con voces poderosas; es el que mayor brillo moral arroja sobre la cabe­za pen adora de un hombre . .El acrificio de los Prmbatir por arrojar de su uclo á los dominadores Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 222 BOLE 1'1 MIL ITA k españoles, abrigase el intento de extcnJer el m~r:ro de sus armas vencedoras hasra los confine de Loja. Y á expusimo cómo el hi toriac.lor Rcstrepo supo narrar proli­jamellte la revolución de Colombia, formando un cuadro inmenso, <:n donde aparecen pormenores de vivo aspecto, reveladores de lo supremo esfur•7 n · de cinco naciones en la conquista de su li­bertad. j Cuántc' a no- de incesante lu h:1, qué de reveses y de difi­cultade ; ventaj.l::. dbtenidas á favor del d ... tino caprichoso, porque la acción d ... los ]eres s uperiores no rue ' iemprc unísona, y de en­medio del conjunt in1¡nn...:nte de la lucha se ven surgir ambiciones que no iban inspiradas por el móvil de la p:-ttria. Yá no son de estos tiempos las tradiciones orales, que trasmi­tían de padre á hijos el relato fiel, con el acento per uc.si vo que envolvía ejemplo de enseí. anza indeleble. Y no puede intentarse formar juicio con datos vagos, ni sobre líneas medio borrada . Al que pretenda formular cot•c,..ptos sobre los hombres de la Indepen­denci:- t le es preciso orientarse ante todo en las regiones Je la filo­soCia. El compilador de hechos hist0ricos se esfuerza por allegar datos, cornpagi nar elementos d!sper-os, desvanecer dudas, y muchas vccc5 en vista de algún documento ingnorado lt es dado ensanchar lo hori7,onte' de punto ya tratado. por narradores imparciale . Pero por regla general, esta tarea de aumentar los materiales hi - tóricos, no es considerada como benc!l.:iosa para d común :abcr; las gentes no le Jan mayor importancia, llevadas del deseo de poder profundizar en el conocimiento filosófico de los hechos y de inda­gar co11 su propic personal criterio uál ha sitio el móvil principal J<~ lo a ·ros tra:-. e ndcntaie~. Hay 'pue que acudir :'i reunir los ele­mento. morales que ayuden :í dar l117, en el cstuuio de lo hombres: mferiguar cuál ha sido ·1 temperar.1ento ck: lO' per. onajes élebrc · que han logrado i mpn.:, ionarnus; tratar de dese u brir el secreto de . 11 hecho , y ha de pro··cclcr e á an:dizar, con par i moniCJ, la vida de los héroes, para fijar la\' · rdadera grandeza <> ruindad de su . actos. Cierto que en la labor de indagar lo pa aJo no hay que dejarnos deslumbrar del aspecto de magnificen ia ni de las enseiías de poder con que se no prc cntan varias figura., ni tampoco ha de inquie­tarnos la ola gloria de l<~s armas, que para la multitudes es imán ¡)()Jero o. En e ·ta atmó fera. uelen co11rundir e tri:temcnte figuras grandes y pequeña . Vivimos en época en yue la ilu tración se ha difundido de tal suerte que de lo que menos necesitan los demá e de cabeza ajena para pensar. egur:11ncntc que los h01 izonte científico se han agrandado de tal suerte que no se puede intenrar irnpunemenc te el conocimiento de todo ello , pero la razc)n particular está su­ficientemente educada para juzgar con libertad y eficacia cuando 'e trata de ometer lo:- acto· humanos al criterio moral. Mediante Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BOLETÍN M!LITAR 223 un esfuerzo inductivo, el filósofo ha de echar por tierra esos pesa­d~) S muros que nos encubren el misterio del pasado, y nos será daJo ver, con sus verdadems colore , b figuras que e mueven en el acto m<Ís solemne y decisivo de la vida de los pueblo .. • rot~mos in emb:1rgo, que ha·ta ahora e ha concediJo sin­gular importancia á la C(>Stumbre de grabar en la mente de lo· jó­venes el lado her\)ico de la lucha, t~ndencia laudabílisima, como que ~s la que ha ayudado á ennoblecer la patri::t, despertando en sus hijo el amor á ella. Pero se ob erva que diariamente se pierde el intenso re peto que antaño no merecían los Próceres, ]a fecha mi ma, aniversario de tan gloriosa efeméride, co:n·> es la del día de la Patria, no es ya , al u dada con aquellas voce in ceras de Ít.timo y espontáneo rego­cijo, que ante formaban el rná inget.uo coro de alutaciOI.e, repu­blicana . ~ ío nos aventuramo~ á ·1ti.rmar que .e haya borrado el nivel del patrioti mo, ni que lo nor1bre de los héroes dejen de sugerir­nos patriótico in,pulso. Aún hay un resto de cntu ia mo que no· mueve generosa­mente y nos hace mirar el pasado con dolor. Lo c-ual no impiJe re­conocer que ]a niebla del inter·~::;, t>l aüín incesante de c·n anchar las comodida- personalc., sinto1n~ de vida el m á· manifiesto de la· generacione. presentes, h;¡ o fu. cado la i ntclig·~ncia, destruyendo las ilu iones, que no· hacían cnn:-iJcrar con ardor juvenil el tiempo hcróico de la magna lu ·h ... li Dolí var, caudillo \'Cnczobno, lo alcanz:ímos a ver en lonta­nanza, sicn1pre con la espada al cinto, roJeado Je .oldaclo~ de color, engreí Jo con el humo de la p<íhora y soberbio al apercibirse de que J. s bala. no han ido he has para d. Su En~ iija, olemnemcnte ab traída, el eiiu contraído lo nervios mO\ irnienw~ de . u labi , su a titud enérgi a, n da con­f~ rme on b lcnt~tud de fórmulas ó exigencia. de lo dema , todo denota las re. olucione · imprcvi~ta., el mal humor de su irritable temperamento, la vcrti~ino.a moviiidad d..! su marchas, la audac·a avasalladora del que parece st:jctarlo todo al querer de u capricho­c: a voluntad. El representa la fuerza, el dominio. El ha sido la cabeza y el brazo omnipotente de la guerra, r por c~to mi!:lmO nos alejamo· de u vista, creyendo que tiene algo que mortifica, que ofende y mal­quista con las intenciones de un pecho neta:nente republicano. ::;u obra ha ido toda de combates, y para lo que c;olo aman la paz no puede satisfacerles una gloria que denva todo su e plendór de la lu­cha de las armas. La guerra ele Independencia e la epopeya americana de todos los pueblos del Nuevo l\1undo. o negamo á Bolívar el mérito de Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 224 ROLET1~ MILITAR la supremacítt, le concedemos vol u ntariamer~tc la verde corona del afamado guerrero, que ha sabido triunfar á despecho de todo. De pués ...... una voz interior como que nos llama preten-diendo apagar n u e tra admiración ...... Tratamos de apartarnos del irresistible caudillo y de sus glorias, y nos embarga la ilusión de que á medida que huímos de la presencia de aquel guerrero afortunado, se agranda en nue tro pecho el senti­miento del am r republicano, llegamos á creer que la vista del cau­dillo nos hace daíio; el amor á la paz como que nos marea. La memoria del grande hombre con todo s•1 brillo, nos ofusca, y en nuestro aturdimiento aun nos imaginamos que todavía pe5a sobre nuestra.:~ cabezas el poder irre_i , tible de su brazo ..... · (Continuará). --..... -~ ....... ._ __ _ REFLEXIONES SOBR ~ EL SISTEMA DE COMBA 1 IR Cada una de las tres arma tiene un sistema de combatir que le e; propio, y la naturaleza de sus medio. de acci<)n es lo que cons­tiruye ó se llama u tactica. La fuerza de la infantería reside en las formaciones que e. susceptible de tomar y en la superioridad Je su armamento. Sus dos órdenes de formaciones principales son: el orden ce­rrado y el orden abierto. El orden cerrado le proporciona la fuerza material, que re­sulta de la simultaneidad de e fuerzos individuales; y la fuerza mo­ral, inherentes ambas á todo conjunto de \•oluntades gerárgicas. Tocándo e los oldado. , uno á otros li geramente por los codo , tienden á inspirar-e una mutua confianza, e hallan ometido. á la cnerg~a del jefe; pero pre ·entan dcma iado blanco al fuego . cne­migo. El orden abierto permite á la infantería aprovechar los más pequeíio ac idc ntes del terreno para abrigar e, y sacar el mejor partido po iblc de la cualidades individuales de una tropa. Pero el soldado, de esta manera entregado á sí mismo, se deja fácilmente arrast¡·ar á un exceso de bravura, ó á un exceso de pusilanimidad. E tá privado de la moral que le comunica el hallar e en la fila to­cándose por lo codo . Uno y otro orden tienen, pues, su. ventajas y sus inconve­nientes. Combinado , presentan la particularidad de que sus ven­taja. se aumentan y sus defectos e neutralizan; ambos forman un ( 1) Tom:.cla~ ele un opt~sculo. pub ti arlo por un ofi ial general en r:radores. La fuerza que saca la infantería <.ole us diversos órdenes de formacio11e , se a ·ocia esencialmente á la que le proporci onan el fuego de fila ó de hileras y el de los tiradore . El fuego de filas ó hileras no e eje ·ut ~l má que en orden cerrado ó en el cuadro, lo que equivale c.Í decir que es pur;liT'C ntc defensivo. Hay dos clase · de fuegos: á la voz de mando ' a !is­creción. El fuP.go á la voz de mando r quiere mucha sangre fría por parte de la tropa, y mucha cualidade · por la del Jefe. Cuando es­tas condicione se: hallan reunidas, oti·ecc la ventaja de que permite pa. ar in rant<1ne~unemc de la Jcfcnsira á b ofensiva y emplear las municiones con obrieJad. El fuego á discreción tiene do inconvenientes: ocultar al enemigo y malgastar con frecuencia la s municiones. Es, sin em­bargo, el fuego habitual d la int¡wtería, porque se aviene má::; :l su temperamento que el fuego á la voz Je rn:wdo. El fuego en tiradorc es el tínico que la infantería puede eje­cutar eficazmente en mal'l..ha; C' por excelencia el fuego de la in­fantería, e incompatablcmcnte e;) m:'i s mortílcro, porque se presta mucho m-is á fijar la puntería. E ~ re fuego e tan habitual en la guerra, que ,. apolcón Jijo: <'Si nuc:ltr::. inf:mtcr ·:l aJ(jllÍr iera. !.1 CO:l urnbr c de no de plegar en tiradores m(Js que ~ tts compai1 ía ·,de prett·J · ncia, acabaría por no hacer uso de la pn por u orden disper:;o. Se les relevaba para que "1 fuego no decayt..:r:.t y se le~ rcforzab.t para lnccrlu má:, eficaz. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BOLETÍN 1\rtlLITAR "Acontece nra._ veces, que un eiúcito tenga sus flanco apo• yados de un modo inespugnable: todas las posiciones contienen í, ó en la colocación de las.tropas que las defienden, algunos pun­tos flaco que fworecen el asalto. Los tirn.Jores, por inspiración, e oprove han de ellos. Contra el flaco, una vez cogido, se dirigen todos lo esruerzo . L1 artíllería corre al galope á e tablecerse para ametrallarlo á quema-ropa. '·El centro del ejercito empieza á replegarse en la dirección del i m pul ·o indicado: h infantería en columnas p?rque no time que haar jut?g:;." ~~ General Duhe me resume el sistema de combatir de la in­fantería empleando tiradore'5 en grandes partida , apoyados por ba­tallones en columna. La adopción del fusil de largo alcance y de rapidez en el tiro, no ha ,·enido sino á acentuar má el verdadero carácter de este si - tema de combatir, sistema ompletamcnte francés, inaugurado en la' guerras de la rcvolu ion. Bien es verdad que al principio de estas guerras, la infantería francesa lfcvaba ha ra el abuso este sis­tema, y ello le proporcionó muchos desastres. \ iguiendo el antiguo sistema, caca batallón de la primera línea debe combatir, p~rte tn tiradores, parte en columna ó batalla. Los tiradores o tienen el Ú1egu, y el resto del batallón, pronto á r.efor­zarlo , le' irve de apoyv moral. Amb:1s fracciones del batallón se so:;tienen mutuamente en la orcnsi va )' b defcnsi 'a. Son partes de un todo, unid:1s íntimamente entre sí, obligadas con ·tant<.:mente á protc.;gerse, sin que pu<.:dan suplirse, y dando de · c. ta suerte car;ictcr á la acci611 de la infantería en el combate. U na batallc1 es la alternativa incesante c.lc , ituaciones ofensiva~ y deil:n ivas. La inf.1nterÍ :t dotada de aptitud para pasar rápida­mente.; de una situacion á otra, sin vacilación y sin desorden, ac.l­quiere por LSte solo hecho la reput. ción de maniobrera. D.EL ATAQUE Cuando l. infa:Hcría ataca, lo tirador·.~ d::: los batallones de l.t primera línea entran en acción apoyados por u re crvas. El gruc. o de cada hatallt)n, di puesto en columna pr funda, no pierde de vi ta d movimiento de los tiradore ·, y en cuanto puede e pone á cubierto de los fuego. Jel enemigo. A proporci<)n que lo, tirado­res avanzan, el grue. o del batallón ocupa suce. ¡,·amente las mejo­res posiciones que en la dir"cciún encuentra. De esta suerte tiraJo­re y columnas avanzan de posición en po ición, sin que estas ul­tima e concn. ten á marchar precisamente detrlumnas son apoyadas vi­goro. amenre por lo;, batallones de la ..:cgund:t línea. Entonces los tiradores arrollan con energía al enemigo, pero obrando ·iempn: con gra!1 prudencia, y pre,•it·n<.lo en todo caso la ofcn · iva contra~ ria, v lo ataques de una numero·a caballería. rroda p"rse ución ch¡l enemigo p r Jo ~ tiradore tiene u lí­mite , marcados por la incurnb-..:ncia de Ja cab. Hería, á la cual !.1 infantería no debe nunca quitar su o~1cic. . Si, por d C< ntrario, en el momento ch:ci:-.i ;o, d enemigo re .. siste en su posi ione , y tiene en jaque á lo tiradores, ~e refuer ... zan ~c;tos en cuanto lo permita el terre11w que está á la vi:sta. Su-cdc á \'Ccc·, que los batallones <.le la primera línea, al llegar á e te caso, se d ·splen-an en tiradores; pero, entonces, los b:.ttallone~ de la cgunda l"nea, coll\'"rtidos en re rvas directas de la primera, po­nen .el n a yür cuí J . do en man t '~n 'r:~c en orden, cn estar prontos ~i ·1vanz.ar para ref(xl.ar á los primero::~, y ocupa1 s(>lidas po - iciones que le~ permitan :-ostencr la retirada en caso ncce :.~rio. Si el ataque fracasa, i lo:> lance. en que se km ncontrado lo batallone, de la pri m ' I':J 1 ínca han puc. to á prueba ·u moral, e preferible dedicarse á saca!' el mejor p. rtido Jc la iniciativa indivi­dual ant"c que neutralizarla co11 intento · de restablecer el orJcn, en donde yá 11'> e po ihle re tab! ·cerio. El án ora d · . alv ci<Ín tHl cnton e la~ columna: ele la se~ gunda línea, p rq11e all u h. i te el ,,rd<·n. D .:: e· u aptitu 1 d ·pen<.le la po::,ibili<.lad da ren vat· el ataq·: ·, o de l .tti:· ,.. cn n.:tir. da . in cx­perimtJlt ~lr 1111 d~ a trc. · E LA DhF h. ' . \ En la de en,i\'a, Jos batallone Je la pli•n ·ra lfnca se Jesplic­uan siguicn<.lo lo accidcn C::, del terreno v un poco á reta TUardia de la cresta dt: la po-icic)n; ;i e to ~e llam~t f,t;rdtarla. Po; regla general se ponen al · hrigo d ·1 enemigo por medio de trincheras im­provi a da . Los ti raJo re::. de estos bat< llonc se c olo ~ n á \'anguar-· dia y sobre los flanC'J., para ocupar todos los o _t; culo naturale , tan lcjo cuanto pueda pL"rmitír·clo su propia scguiridad. Los tira-lorc están apo rados por hts re C.:r\'a que toman )() ; ión, partiru- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 228 BOLETÍN MILITAR ]armen te en el eje de los intervalos de los batallon~s. Los batallones de la segunda línea se mantienen en olumna·, y los de las alas e reservan principal,nelltc para oponer e á los movimientos envol­ventes del enemigo. En la acción, los tiradores no abandonan sus posicione, pri­mitivas mientras puedan sostenerla t!tilmcnte sin comprometerse. En tal ca o se baten en retirada sin precipitación, no empleando el paso algo vivo sino para gusición. En el primer caso) se persi­gue al enemigo, ateniéndose á los con <:jos dados para el ataque, Si es preciso abandonar la po. ición batiéndo e en retirada) e com­binan los C -fuerzo de los batallones Ue Ja pri mcr:t J Í nea, q liC JlO pueden operar si no en tiradores con los de los batallones de la se­gunda, cuya presencia de ánimo puede permitir que se recobre la, posición, ó cuando meno , que e efectúe la retirada sin conver­tirse en desa5trc. 1'ales !:On los ra ·gos característico:> del sistema de combatir de: la infantería. Po.· él se impone á los infimrcs el com ·tído de combatir, ya en tiradores, ya en fih rerradas: en el primer ca o, la infantería queda entregada á su iniciativa individual, si bien con la obliga­ci<) n de subordinar su acci<)n á la del conjunto del movimiento. La calma que no ·: · \luye la actividad, la o aclía que no ob. tapara aprovechar cuidado.am ·nte lo< accidente, de! terreno y la prcci. io1 del tiro, que no stá rcii ida con la rapidez, ~on las cualidades pri n­cipales del infante tirador. En el segundo ca. o, no debe.: tomat. e otro cuidado que permanece!" en u fila atento á las órdcne~ dd Jefe. El oldadu en l; fila es gara11tÍa del sol~Ja lo en tirador ' recíproca­mente. El soldallo nunca debe abJndonar ~u fila para ir ·á me?,clarse conlos tiradore . E te d ·bcr imperio:. de la di ciplina se impone con doble motivo á la clase~. El cabo, el .argento, d ofi ial, el Capi­tán, el Comanuante, Teniente Coronel y Coronel, que se separan respectivamente de su cscuaúra, Secci6n, Compañía, Batall6n y Regimiento, cometen la mayor falta que cometer se pueda al fren­te del enemigo, y por ello incurren en el más severo castiicndo las ocho de la mafiana, el que suscribe. p·imcr Jefe del Bata Ión f/afnmy núm ro 2_0, aso iado de los testigos rciíorcs Miguel M. Martíncz, Pedro Escudero .Y Joaquí¡ Gf.l7.msto 5 de I 897. Capellán del ~ospital. Agencia Mortuoria: El señor Au:relio Forncca a Sahador Linares Debt Valor de un ataúd para lJa inhumación del cadáver \l.~{ señor. Victoritio Cristancho ........ : ...•.... · •.•......... : . ... $ 20 .. \ Alquiler del carro flÍncbrc ............. ; . . . . . . • • • . . . • . 6, .• Snma .•••••. $ 26 . ·. C_artagena, Agosto 5 de 1 89¡. · Recibí, Salvn1or l_innrt.I. ECI BO de lb!; 1-:ienes y haberes que crej~ el soldado Ctaz Martíne 'l. que ~crvfa en el !htal16n S ucre númeró ;o. ' · Chiquinquir:í, Septiembre 22 de 1897: En la presente (e<;ha rcci,bí·dd" señor Capi.tán Fernand.o Mutis. M;., Comandan te d'e- la Guarnición dé Chiquinquirá, los bienes )• haberes que quedaron por el fallec im,iento de m.¡ ~nado espo~o- Cruz lV1~ardnez, quiel'l :~crvía como soldado en el Batallón S Itere mí mero 1 o, y son los ·. ~ guientes: Un so m brcro jipijnprz, en regular estado, aqtlnado en .•• $ 4 Un pantalón pai'ío, id. i,<;L ...... : •••...... : . .•••. ; . . ..... 4 Una ru~na de raño, id. id .............. ·.•.....•... ... . 2 40 Un pJlr cal?.oncillos id. id . .. . . . . . . . . . . • . • . • . . . . • • . • • . 6o Un chal1eco de pa11o <.:n n~'al estado .................. ---·-.. 29 Suma total de los bienes.. • • • • • . $ I 20 Ajustamientos correspondientes al mes de Julio.......... 2 50 Alpargatas y" jabón en el mismo mes .......... .'............. 25 Rae iones de-l 6 al 1·7 deo Agosto, á $ 0-70 diarios.. • • . . . . . 8 fO Aj-ustamientos en 17 días del mismo mes.... . . ...... . • . . 1 2 5 Suma total d.c los bienes y hab~res ...•..•. $ z 3 6o Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BOLETÍN MILITAR Dicho rccib1 está en un todo de acuerdo con la copia del inventa­rio qnc ante testigos recibí, y que por estar á mi satisfacción, con ellos firmo. A ruego de Patricia'Tribilio, por no saber, Sitero Onzco.-Primer testigo, AfiJnel P útZÓ?J.-Scgundo te tigo, Ricnrtlo Alb11rez.-Tercer testigo, Attrcl.o Mt~riíiiJ. Es fiel copia.-EI Ayudante Mayor, CECILIO ZA:-.tuoro. ---- LITERA TU E~~ EL TAMBOR VICTOR Era el muchacho más bueno y alegre del Regimiento. Siem­pre risueño y vivo. Al amanecer de. pcrtaba á los demás con su ruidosa charla y el ra-ta-plán de su tambor. Los soldados le idola­traban, lo llamaban ((el nii1o Víctor.'' Tenía diez y siete años y yá había peleado en varios combates; ostentaba dos cicatrices y un elogio tartamudeado, que le tributara el grue o cabo Pigeon frente á la Compañía. Daba gusto ver lo tan animoso, tan resuel~o, mar­char al encuentro del enemigo, .,edoblando su gran tai!Jbor, cobijado bajo la espaciosa bandera del Regí rliliento, con n tri::or ni,o inclina­do al ojo y chispeante la .mirada. Y cuando' ·e ernpeiiaba la acció'.l, cuanros y repetido cntusia m· han y hacían e tremerer ·e al Regimiento. iempre á la C~tbe7,a de los soldado , s'empre re s igc.ado, ufriJo, d más ágil, el más servicial y tan jov<.>n. S1, era el encanto del Regimiento. Su gr:an amor t;:ra la vieja han ·r.a : la ontcmpl:1ba embele~:a­do, se exta iaba en mirar las alas de oro de las grandes aguiJas tan pri mormamcntc bordadas, en sacudir respctuw ... amente el {·)Qh•o que' las cubr~a, en admirat: aquellos manchones aZl;l·l oscuro que le ha­bían dejado la pcílvora y el humo de tanto combate . ¡·Era su me­jor amiga! }~n el combtc se cobijaba bajo su. ampliQs pliegues, y ella, él y. u CQronel, er· n los que march~ban al frente del Regi­miento. A \'tces lo cn~onHaban dormido, agobiado por la fatiga, con su cuerpecito envudtc• en una raída manta, su rubia cabecit;:1 reclinada sobre su gran tambor y con ut:a de us manos oprimien­do los pliegues de la vic}a bandera. Era para el una madre. La victoria había sido dcci iva. Los austriac')s huran disperso • Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 2.3+ QOLE rÍN 1\lflLIT.\R com:->lct'ltT-t."!nte :_"laiquilado·> y venciJ ~n. Sin OJnb.~rgo, los ánl!nO'l ~·tab,m inC]uicto~; una especia de nwda angu ti3 se retrataba en oJ·.1s las fisonomÍ-ls¡ alg >a ·í com·J una gran desgracia pesabJ. so­pre toio el Ejércit . Nap león y lo; m..tris:....J.Ies estlban de muy mal humor. ¿Qué había sucedido? Al pasar revi ta se notó con supr.:!nto dolor que el e:;tandarte P~ la guardia imperial CdtabJ! Aquel e3tandc1rte tan regio, tan querido, el guía y or~ullo del Ejér·..:ito ...... pen{ido, tal vez piso-teado. ¡Pícaros a u ·rriac0s! Quizás lo escupiría 1, se pasarian sobre las altivas águilas y arrojan . .tn pu~íados de cieno sobre sus reales coronas. ~s 11~:es:uio re:.catarlo, murmuró un vcterJno General, aun­e¡ ue Cl\este medio .Ejército. Sin duda, con,testaro11 los demás Jefe~'.l éitn eso estamos perdidos, deshonrados, y lo demás sería una ver­g4enza y una coiJardia. :{.-as cmnetas vibraron llamando áli.ta, ui) movimiento general ;e hinQ seqtir; lqs soldados corrían pr ... suroscs á st~s puestos; poccl á poco COtl)eqz.ar.oq á delinearse las filas, á apretarse Jos batallones, ~ formarse los cuadros. S ... pasab;l lista, HaQÍa que contarse. Un argento muy ira cible grito: -"¡Tambor Víctor!" -Ausente, mi sargento, contestíl'fon algunos· soldados. -¡Cómo, ausente, y en estas cir-cunstancia.! .... . ¡ .Qiablo de muchacho! . En este instante p.asab:a frente á la Co!T\paiíía el Mariscal de ervicio, rodeado de numeroso séquit9. - --¿Qué hay? preguntó. -Falta un soldado, Excelencia, el tall'\bor Vktor; cr.:o se ha ~escrtado, re pondió el sargento. -¡Deserrado, desertJ.d3, ex .:-la m~ el marLsca,l; p.l{es á ll;usc~rlo. v Consejo con el. -Ah! de la ronda, gritó el centinela. - -Herido~ contestaron. Un pelotón de soldados apareció, llevando en unas a-ngarilh11~ \J.n niiío agonizante. Con su carita muy pálida y ucia, con el ca­~ dlo de3greñado y lleno de barro, estaba cubierto de sangre. Daba compasión. Le habian encontrado en las afueras del campamento, ~leno de h'!rid.t . , a:urrucado contra un:1 ruinas de muralla, agoni­zante, oprimiendo contra su pecho un gran paquete. Era ci niño Víctor. Cuando los del regimiento lo vieron. en e e estado, lloraron ~omo niños; aquellos rudos veteranos ]e. g¡uerían como un hijo. Pirlic) ver al Emperador antes de m01·ir¡; Napoleón muy con­l, 11ovido, le tome) una mano y se inclinó á oírle. El pequeilo, le :o}lri ó y k pasó el gran, PflCJ;Uete. L.uégo expiró dulcemen,te. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. f!OLCTfN M!Ll'LA.R ~35 ~apoleón abz ió con mano trémula aquel mis.~crtoso b'b'scqu io, j cayó á sus pies el glorioso estandarte, la gloriosa insignia de su vieja guardia. El honor d\'!l ejército estaba salvado . .t-1 Emperador llorÓ'. El tambor Víctor era un héroe. LEo, ·c.to R')DRÍGu Ei SEÑOR ET. ESCUELA !VI1LITAR Saben yá los lectores de esté periódico qtle fa Escuela Militar ha' tomenzado sus tareas con decidido cmpeüo. Díctansc los cursos de Gastellano, Geografía , Historia, Aritmética1 Geometría y Drb ·jo. La clase de giiunasia y esgrí'ma funciona á carg~ del Profesor Fcrr..:r y la de Táctica d infanter fa ( en·icio de seguridad durante las marchas) bajo la diretción óel 1 entente Coronel Lcveque,· quien ha conducido st · d' ·cípulos al campo para hacer ensayos prác-· ticos de sus lecciones. Continúan~· por otra parte~ los trabajos de r~par~ción y arreglo de ' la Quinta LrJ Fttr.,orita1 en donde está instalada la Escuela. EHc local es úmplio, muy ventilado, con salas espaciosa pata dictar los cursos y para dormitorios; lo ernbelle0e un hermo o Jardín, y á sus costados tiene dos grande dehesas en donde }os Oficialc;; r la tropa pueden maniobrar con toda e omodidad. Pare~e que e propósito del seiior Mini~tro de Guerra, s;~ñor General Isaías Luján, as el de formar, á roda costa, Oficia~es }'Yfác tices, tnuy compct ntes en el manejo de todas armas, bien disciplinudos y mejor dispuc tos , en­tre los cuerpJs que la comp~nen, se hicieron distinguir, p::>r el es­tricto cumplimiento d .... u.s lLb::!re, lo· siguientes sci1ores oficiale.s: Batallón Granad::ns número 8, conducta m!.iy bu .ma, Capita­nes Leonidas S. B uend1a, J ose A. Flores, J ustiniano García y C!e­mcnte Aria.>; 'T'enientes Francis .... o Durán y Pablo J. Monroy; Sub:enienres Miguel Bohórquez, Benjamín J. Ferro y Pablo A. Alvarez. llatallón Sucrl! núm_ro 10, Capitanes c~cilio Zamudio, Au­reliano .f'Aora y José S. Alvarez; Teniente Maximino Rivera; ubtenientes Juan B. Prieto y Alfredo Soto. Durante el mes de Abril los siguieo~tes: Batallón Granaderos número 8, Capitanes Rafael V ezga, José A.. Flores, J ustiniano Glrcía, Clerncnte Arias, Jesú Durán; ·re­nientes Juan E. lVIéndez H., Faustino Ralle tero~ y Franci e, Durán; Subtenientes Miguel Bohórquez, 13enjamÍ~l J. Ferro, l)aniel Torres, José Concepción Niño y Nicolás Medio<~. Batallón }./tJñ ·z nÚ•l"cro 9, Sargento Mayor Je. ús Rocha S.; Capit¡:mes José 1\1. Forero, Adán J. Vargas, Jo.; e 'l'eodoro Silva, '.t'ernísto .... les Pérez y S.llvador Balbuena; Tenientes R ufi.no Bulla, Miguel A. ~Iintero, Jorge Aguirre, Roberto "<.·osta y Honifacio1 uro; Subten1ente' Joaquín Llanos R., Rob rto Patiiío y .Fcrmín "I\t1oreno. Batallón Sua:c número Io, Capitanes C-.cilio Zamudio y José S. Alvarez; Tenientes Luis Currea. Maximino Rivera, Ale­jandro A ngarita y Santiago Proficci; Sub~enientcs Juan D. Prieto, Daniel C. A bella, Salomón riana y A b lardo A ranguren. El Poder Ejecutivo por Decreto de 6 de \llayo dictó las si­guientes disposiciones: Reconoció al señor Carlo .iV1. Ce pedes el empleo de 're­f! Íente efectivo que le fue conferido en l;1 guerra de r 89 5 por el . Gobernador de Bolívar, abonándole la antig\Jedad de 9 de Julio de 1895· Declaró ihsub i tente el nombramiento hcch en el seiior Jesús Luenga, pa1a Caji. ta d~ la imprenta del Ejercito, por falta de cumplimil?nto á cu deberes, y nombró en su lugar al sciíor Mario t:. Vargas. , Nombró al señor Ricardo Brun, Comandante del vapor d n·ucrra Hércules, con el sueldo señalado en el artícul 3.0 de b Ley TSOdc1896. Concedió al Sargento Mayor Agtistín Lindo, 2.0 Ayudante General de la Comandancia General de la 3·· División la licer..: ~la indefinida que solicitó. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Publicaciones periódicas

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Boletín Militar: órgano del Ministerio de Guerra y del Ejército - Año II N. 52

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Informe de Coyuntura Económica Regional - Amazonas 2012

Por: Banco de la República (Bogotá); Colombia. Departamento Administrativo Nacional de Estadí­stica - DANE | Fecha: 2013

Informe general de la economía departamental de Atlántico para el año 2012. A lo largo del documento se mencionan variaciones en los índices de desempleo, exportaciones e importaciones, actividades financieras, construcción de infraestructura y sacrificio de ganado con respecto al año anterior.
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Tesis
  • Temas:
  • Economía

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Imagen de apoyo de  Boletín Militar: órgano del Ministerio de Guerra y del Ejército - Año II N. 48 y 49

Boletín Militar: órgano del Ministerio de Guerra y del Ejército - Año II N. 48 y 49

Por: | Fecha: 23/04/1898

Bogotá, Abril 23 de 18~. Números 4.8" y .t9 BOLETIN MILITAR --··--- ORGANO DEL MINISTERIO DE GUERRA Y DEL EJÉRCITO --··--- Director, ALEJANDRO POSADA • • Son colaboradores natos de este periódico, todos los Jefer y Oficiales del Ejército de la República. DECRETO NÚMERO ISJ DE I897 (31 DE MARZO), orgánico de la Contabilidad militar. ( CO.NCLUSIÓN) MODELO NUMERO r 8. REPÚBLICA DE COLOMBIA. • Batallón (Tal). Recibí del Habilitado del Batatlón, la suma de cuarenta ptJOJ ($ 4-0), por la primera quinta parte del sueldo dev.c.:ngado en cr mes de la fecha. Bogot:í, Enero 7 de I 897. N. N. MODELO NUME O 19-.A. llabilitación del Batallón ('I'al ). COMPROBANTES DE LA PARTIDA NUMERO •••• Valor •.. $ r,o1o 6o Mes de Enero de 189 Sueldos de Jefes y Oficiales. NoT \, -F.l valor, el me:~, y el motivo, se cambiarán según los comprob.tntcs que form n el legajo. (Li r::mz t ), (Vales por tropa), ó (Vales por matL:rial). Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BOLETÍN MILITAR MODELO NUMERO 19-B, REPÚBLICA DE COLOMBIA. Batallón (Tal). Recibí del Habilitado del Batallón, la suma de doJcie11toJ j>noJ ($ zoo), correspondiente al haber que he devengado en el mes de la fecha. Bogotá, Enero 3 1 de I 897. N. N. REPÚBLICA DE COLOMBIA. Data/Ión (Tal). Rcdbf del Habilitado del Batall6n, la suma de. • . . • •••••••••• aorresponrlicnte al haber que he devengado en el tnes de la fec}¡a. (desde el día •• } ó (hasta el día •• ). Bogotá, Enero ..... de l B97. N. N. NOTA!.-Esta segunda f6r ula ~e usará cuando el empleado no­sirva todo el mes. El recibo final debe llevar la estampilla que le corresponda. MODELO NUMERO 20. REPÚBLICA DE COLOMBIA. Batallón . ••••• , , I .• Compai!ía Bogotá, Enero 31 dt 1 Bg¡. Vale al Habilitado por la suma de mil cttatrocimtoJ JeJe!lla y uiJ pe101 trtil!la cmtavoJ ($ 1,4-66-3o), valor del presupuesto del haber de los individuos de tropa de la expres-ada, en el presente mes, según· espalda. Confrontado. El Capitán, N. N. El z.o Jefe, N. N. Visto Bucno.-Désc. Vl primer Jefe, . N . Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. lluLETtN MILITAR r s so - 1 ..., o <( o ..., ::> ... <( a (/) ::> > ~ e o o o ~ a ¡:¡.. <( <( o > <. ~ o H ~ :(' ü l5 o U"\ PERSONAL > ~ z o ~ <( !q ¡¡¡ o ~ > o o ~ <( <( ¡¡¡ o ...:1 o-l o-l (/) o ¡¡¡ IZJ <( ..., o ~ u o ¡¡¡ ¡.¡ e:.¡ a o Cl ¡.¡ w z ::> ~ ¡¡¡ f--4 (/) (/) "' m > < <( <( !q w 'o o ';5 o o •, (/) - - - 1---- 1 Sargenta 1.o ••••••••••••••. O o o o 31 301 .. . - .. 30 • o 3 fd. 2o(JII .... ......... . . O o 3 I 28 so .. 85 50 ' 1 íd. z.o . .......... ' ••• - o o • o 31 28 so 14 25 42 75 ' Cornetas, ••••.••• o •••• . . . . .. .. 31 27¡· . • o .. 81 .. 1 Tan1bor ..•..•.••.•••.••.•.. .. • o 3 1 25 so .. .. 25 so 3 Cabos I.il •••••••••••••••• o .. .. 3 I 27•- o . .. 81 .. I íd. I .o • • ., • • • • • '• • • • • •• •. • o .. 31 27;· o 13 so 40 so 3 fd. 2.~ ••••••••••••••••• •. 31 zs 'so • o .. 76 so 1 íd. 2oó ••••••••• ~ •••••••• o o •. 31 25 so 12 75 )8 25 20 Soldados • • 4 ••••••••• .. .. . . •. 3 I 24¡·. 12 . . 720 .. 4 íd .•• 1 ................ . . •. 31 24 , · o • o .. I+4 . . 1 íd. cnj liiciado •...•..•.• o . . • o 3 1 21 70 . . .. 21 70 .. !. o 1" - Suma adicional. ..•.•. O o .. O o . . . . i,386 JC 1 Soldado alta ............ 16 .. 16 12 3 5 O o O o 12 35 1 !d. baja ...•.•••.•. . - 19 18 13 9C .. .. 13 90 1 íd. baja ..•.•••... •. 22 21 16 2 5 .. .. 16 25 2 íd. bajá .•••..••••. • o 25 24 1 55 .. . - 37 lO . ·1·. ----- Total ••• . . . . . . . . . . . .. . .. . . . . . .. 1,466 JC '.':. OfAo-Alta: Día 16, soldado Vfctor Villa, voluntario. Bajas: Dfa 19, soldado Ruiz, j;, por ÍntÍtil. Día 22, soldado Julio Gómc7. falleció. Día 2 5, ~oldados José Pércz y Luis L:1scano dr··cr: :tron. 1'1 Capft.ín, N. N. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BOLETÍN ~.t lLITAR MODELO NUMERO 21. REPÚBLICA DE COLOMBIA. Batallón (Tal). Plana Mayor. Bogotá, Enero 31 de 1897. Vale al Habilitado por la suma de cttarenta y un pe1o1 ($ 4-1), valor de los gastos de escritorio del expresado, en el presente mes, según respaldo. El Ayudante Mayor, N. N. Es corriente. El1.0 Jefe, N. N. Dése· El Primer Jefe, N. N. Dl!MOSTRAC16N : Escritorio. Para la Comandancia •••..•.•.•••••••...•••••.•.. $ 5 Para la Mayoría .....••••••....•.• , • • . . • . . • • . . . • . . 8 Para la Habilitación................. ........... ................ 5 Para la guardia de principal............. • . . . . • . . • . • 3 Para 4- cuatro Con\paiíías á $ 5............... . . . . . . 20 Suma ................ $ 41 ... Rccibf, N. N. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BOLETÍN MILILAR MODELO NÚMERO 22 REP6BLICA DE COLOMBIA Batallón (Tal). Plana Mayor~ Bogotá, Enero 31 de r897. Vale al Habilitado por la suma de ochenta y ocho pesos ($ 88), - valor de los gastos de alumbrado del expresado y guardias de plaza, en el presente mes, según respaldo. Es corriente. El 2. 0 Jefe, N. N. Alumbrado. El Ayudante Mayor, N. N. Désc. El Primer Jefe, N. N. DEMOSTRACIÓN: Para la Comandancia ...................... ................ $ 4 Para la ~ayor~a ...... ··;...... ••• •. . .. . .. . • . • • ••• • •. •••••. ••• 5 Para 4 Compan1a, a $ ro .•••••••••••.•••••.•••••••••••••• 40 Para las guardias d.e plaza ................................. ·· 39 Suma.................. 88 Recibí, N. N. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. llOLETiN MILITAk MODELO NÚMERO 23. REPÚBLICA DE COLOMBIA Batallón (Tal). Plana Mayor. Vale al Habilitado por la suma de cincuenta pesos ($ so), valor del agua suministrada para el expresado en el presente mes, según, respaldo. Santa Mart=:t, Enero 31 de 1897. Es corriente. El 2.0 Jefe, N. N. El Ayu_dante Mayor, N. N .. Dé se. El primer Jefe, N. N. DEMOSTRACIÓN: Para S Compañías, á$ 10 .............................. $ so ... Suma ............. $ so .. . Recibí, N. N. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BOLETÍN MILITAR MODELO NÚMERO l-f.. R E P Ú B L I e A DE e O L O M B I A Batallón (Tal). Plana Mayor. Vale al Habilitado del Batallón, por la suma de veintitrés pesos sesenta centav.os ($ 23-60), valor del jabón para el lavado de la tropa en el presente mes, según respaldo. Bogotá, Enero 31 de 1897· El Ayudante Mayor, Es corriente. El 2. 0 Jefe, N~ N. DEMOSTRACIÓN: N. N. Dese. El primer Jefe, N. N. Para 1 18 plazas, á $ o-2.0 •••••••••••••••••• , •••••••• , •• $ 2 3 6o Suma .•.••••••••. $ 23 6o ecíbr, N. N. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. RGLETÍN MILITAR MODELO NÚMERO 25. Señor Ministro de Guerra. Presente. Yo N. N., Sargento 2.0 del Batallón (Tal), en uso de licencia absoluta, respetuosamente solicito de Su Señoría, se sirva ordenar se me expida la orden de pago á que creo tener der cho, como gratificación, de conformidad con el artículo 18 de la Ley 39 -<}e 1896. H. e servido en los Batallones............................ y acom-paño la Libreta, Nombramientos, Cinificados y Pasaporte, docu­mentos que solicito me sean devueltos. Bogotá~ etc. Señor Mini tro, N. N. N'()TA.-En papel sellado de x.• clase. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BOLETÍN MILITAR MODELO NUMERO 26. REPÚBLICA DE COLOMBIA (Tal) Divisió11. Habilitación del Batallón (Tal). PRESUPUESTO DEL MATERIAL QUE CORRESPONDE AL EX­PRESADO EN EL MES DE ENERO DE 1897. DE TAL Escritorio. Para la Comandancia ............. . Para la Mayoría ..................... . Para la Habilitación ................ .. Para 4 Compañías, á $ 5· .......... . Para la guardia de pr!nci pal. ....... . .Alumbrado. Para la Comandancia .............. . Para la Mayoría ...................•. Para 4 Compañías, á $ ro ........ . Para las guardias de plaza .......... . Agua. N o tiene derecho. Jabón. Para I 18 plazas, á $ o-20 ......... . Total ............ $ 5 8 5 2~ 1 ::: -~~ ~::: 23 6o ...... 1 ... VALOR TOTAL 88 23 6o 152 6o NoTA.-Asciende el presupuesto á la suma de ciento cincuenta 11 dos pesos sesenta centavos ($ I 52-óo ). Bogotá, Enero 31 de 1897. El Habilitado, N. N. Es corriente. El 2.0 Jefe, N. N. Visto Bueno. El primer Jefe, N. N. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. ·MODELO ·NúMERO 27 REPÚBLICA DE COLOMBIA EJÉRCITO P ER!I!ANEN1'E BatalkN (r al). (TAL) Dlf/ JSJÓN Plana Mayor. LISTA para pasar Rcvist3 de Comisario en el presente mes. cñ e ' EMPLEOS IX NOWRRE~ DESTINOS NOVEDADES w :E 'O ~ z Coronel ............ ... Roberto Meléndez. ... p Sargento Ivlayor. ... Horacio Pérez ...... . .. p Capitán ............ Santiago Rosas ...... . .. A L Usa de licencia desde el 16 del presente. Teniente .......... ... Carlos Llinás ....... ... p A Vino ascendido rle la 1.• Compañía el I 3 del presente. F El 10 del presente orden del P. E. Id ............. ... . Manuel Prado ....... ... ·~ - Subteniente ...... . . . Simón Olaya ........ .. . p Sargento 1.0 ..... I Rafael V élez ........ ... p Corneta ............ 2 Arturo Mora ........ ... p Tambor ........... 3 Ricardo Blanco ..... ... p Cabo 1.0 .......... 4 Manuel Ca macho ... A e Comisión por Honda desde el 26 del presente. Soldado ........... 5 Alonso Soto ......... ... p Id ................ 6 Carlos Malo ......... . .. p Id ............... 7 Benjamín López .•. e p H Desde el I 4 del presente. Id ............... 8 Florindo Ortiz ...... . .. p Id ................ 9 Domingo Martínez ... p E Enjuiciarlo. --- - ... 4- 0'\ tJl g M .., '""' z ~ t"' ~ ;¡;. :o; Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. RESUMEN cñ IU • - niorme. El Jefe, N. N. Visto l3ueno. El Primer Jefe, N. N. ..... + '!- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BOLETfN MILITAR MODELO NU COPIA de las altas y bajas d~ persa U) 189 < ''"' FECHAS lZ EMPLEOS NOMBRES < MOTIVO DEL ALTA Ó BAJ 11. A ~ o Mes. -~ u A -- Ttn·o el mes anterio Enero 4 Subteniente Carlos Llinás .•.. 2! Alta o¡, .............. Suman . . . ... - 10 Teniente ... Manuel Prado .••. P. M. Baja 0J •.•.••••.••• Quedan ......... - I3 Teniente ... Carlos Llinás .• . •. P. M. Alta. Por ascenso .... Suman .•••••.• - 13 Subteniente Carlos Llinás. 2. CIS Baja. Por promoción. ... ~ Quedan ......•• - 16 Soldado ...... Víctor Villa .•. , . I. CIS Alta. Vuluntario ..... Suman .................. - 19 Soldado ..... Juan Uribe ...•.. 2.CIS } Bajas'¡, Id ...... Pedro María Ruiz l.:~t por ,inútiles Id .•..•. Alejo Tello ..•••. 2.111 Quedan ........ - 22 Soldado ..... Julio Gómez ..... l. CIS } Bajas. Fallecieron. Id ••.•.. Félix Cáceres ... 2. 111 Quedan ...•..•. - 25 Soldado ..•.. José Pércz J. 111 } Bajas. ...... Id .•.•.. Jorge Rivera .••.. 2. CIS Desertaron .•• Id •••••. Luis Lascano ..•.. I. CIS . Quedan ........ Es corriente. El Primer Jefe, N. N. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BOLETÍN MILITAR 149 MERO 28. nal, duTante el rnes de Enero de 1897. ' ----------- --------·---- • • .. • • • . • . .. 1 • . 1 3 3 4 3 8 6 2 9 8 89 I2 5 1 • • • • • . • • • • • • • • .. . • • I .. . ........................ . :.~ ·--~ :: :: ·; :fl:.~: .: ~~--3 ! -~: .? -~ ~-~:. ~~~~< -----------1--------- :: ·; :::: :: ::!.t: -~ .: ~ _s _3·-~ _6 -~ _9 -~ ••• ~?. ·---~~~-- :: :::::: ·; :f¡:~!!! i! _s!! .6!~.~?. ~~~~~~ :·~ :: ·; ·.: :: :: 1 •• t·. -~ _3 -~ •• 4 .? _s -~ -~ _9 _s = 89 =='zi ~ :: :: ~ ~ :: ~·: . ~ . ~¡::: . ~ . ~ . ~ .. : . ~ . ~ . ~. ~ : ~ : ~ 90 .... ~ ~~ •• • . • • • . • • • • 1 • • .. . • • • • • • • • • . • • • . . . . . • . 1 ••••••••• .. •• ...... 11 .. ¡ .. · . . . . . ... . .. .. I 3 - -----------r--;::------- 0. : ~ :: ..... ~ ~ . ~ 1. ~ 1 1 :: • ~ . : . 3 • :¡. 3 • 8 . 6 _. . r s; 12 ~ :: .· .. :: :·. :· .:h~~~~ -~~ ~ ~~~- ~ ~ -~fs 8: .••• :~: .. . . ... .. . . .. ,,. ................... ¡ ... . . . . . . . . . . •. I ..... • . . . . . . .. . . . . . . . . . . . J • • • • • •• • • ~~~ -·~ ~~>~~~~~~~ ~\~~~~--8~----;~- Bogotá, Enero 3 I de I 897. El SegundoJcfc.:, N. - Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. so eou!TÍN MJLITArt l\10DELO NUMERO 29. REPÚBLICA DE COLOMBIA Habilitacitn del Batallón (Tal). RELACIÓN de las sumas invertidas por personal del expresado en el mes U e Enero de 1897. 1 IMPUTACIÓN MOTIVO VALOR .. Ejircito Nacional. Por cuatro m·l dento sesen- Capítulo ••• ta y nuetre pesos, invertl- Artículo ••• do~ en el pago de los ha- Personal. bercs de Jefes, Oficiales y SERVÍCIO DR 189 Y i89 tropa en el presente mes .. $ 4,169 ... · .... llogotá, Enero 31 de 1897 ; Es corriente. El 2.0 Jefe, N. N . El Habilitado, N. N. Í StO fl UCilO. El Primer Jefc1 N. N Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BOLETlN MlLI'tAR MODELO NUMERO 30. REP6DLICA DE COLOMBIA Habilitación del Batallón (Tal). RELACIÓN de las sumas invertidas por material dél expresado, en el mes de Enero de 1897· IMPUTACION MOTIVO VALOR Ejército Jlaci&nal Por cuarenta y un peso!!!, va­lor de los gastos de escri­torio del Cuerpo, en el prcsen te mes... . • . . . • .. .... Capítulo ••• Por ochenta y ocho pesos, valor de los gastos de nlumbrado del Cuerpa y guardias, etc., en el pre-sente mes .••.•••••••••• Artículo ••• Por ...................... ) valor de los gastos de agua en el presente mes ... • ........ . Por vcir titré~ pesos sesénta Material. centavos, valor de los gas­tos de jabón para el lava­do ele ropa de los in di vi­duos de tropa del Cuerpo, !SERVICIO DE 189 Y 189 en el presente mes ....... .. Suma •.••.....• Bogotá1 Enero 31 de 1897. $ 41 SB .. . 23 ---- 152 El Habilitado, Es corriente. El 2. 0 Jefe, N , N, N. N. Visto Bueno. El Primer Jefe; N. N , ... . .. ... ,. 6o - 6o .J: ~ Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. n:: t ...l ~ z ,....,. E-­~ ...l o ::::: ~ V) .... MODELO NUMERO 3i. REPUBLlCA DE COLOMBIA r.1:~YORI:\ DEL BATALLON (TAL). RESUMEN IS.XTR~e'I'e:> GE.NE.R~ll ..; . ~ ~ .., ~ ~ <::> ~ ~ :,3~ ..; . ~ ..; ~ ~ ~ ~ ~ -.:::: ~ ~ ~ "k ·~ ""-~~~ ... ~ -~ ~--~ ·~ ~ t; ~ ~ ,.~ -~ '§ -...)~<".;;)\..J~C%) Sargentos. 1 .os 1 2.os 1 Bandas. Cabos. 1 (/) , "-1 ...l < ..:, 1 E- ~ o ~ 1 E-- ~ e 1 T 1 I. <'· 1 2. os 1 c-.:3 BALA'\'CE 1· ..... ~1 ~ ~~~? -----------~-·-!- ,_, __ ,_, ___ , __ 1---1--·1--1--·---!---1 - -t---- 61 8 '"'21 1031 Tuvo la anterior¡2·rol 125 3 si Altas . . . . . . . ~~~ _ -~' Ausentes ............... 1 ... . .... 1:::: 61 ::::: 3 2¡ .... ó 9 Presentes ..•..•.. Como presentes ... 21 21 3 11 .•. 1 1 3 I ....... 1 ' .• •l ••• •• Enjuiciados ..... .•.. ! .......... ... 1 ...... ................. ...... ,. ..... 1: 1 ------ -------- -- ,---¡- Total. .....•. 1 r ... 1 3 3 4 3 8 6 2 9¡ 8' 82! I 18 1 Es corriente. El 2.0 Jefe, N. N. Bogotá, Enero 31 de 1897. El Ayu~ante 11ayor, N. N. Suman ... , 21r r 126 Bajas ..... ~~~--81 Quedan ... ¡ 1110 r r8 j Visto Bueno . El Primer Jc fe . N. N. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. :g;-,'fALL6~~ (TALf !ti C9 :r.:> E n. e:> ~ ~ M E N. e:> 3 ~ REPUBLICA DE COLOMDlA• RtLAiiÓN de los descuentos por Montepío Militar en el mes de Enero de I 897. PLA~A MAYOr.· : E rv:1 P L E os NOMBRES nEscuENTo 1 o B s E R v A e I o N E s 1 INDIYIDUAL~-------------------------------- Primcr Jete, Coronel. ............. .Koberto !Vleléndez. $ 6 . rSegundoJefe, Sargento l\1ayor.:.Horacio Pérez...... 450 Capitán ............................. Santiago Rosas ...... ·· 4245 Id .. ·~· ........................ Camilo Andrade.... 2 40 . .ro ......................... ~· ... , osé. Co .... rder~... ...... 2 40 1 en¡cnte ....... , .... ............... ~erg10 Carvapl...... 2 10 Id ............. ............... Miguel Avilés ....... ¡. 210 Id ......... .................... Carlos Llinác; ...... > 15 Id ........................... Manuel Prado...... 065 Subteniente ......... ... ............... Simón O laya......... ¡. 8o Id ........................... Ricardo Martínez... rl8o Id ............ ·~ · ............... Nicolás Prado ...... , r.8o J d ........................... Carlos Llinás..... ... o 55 Goza de · licencia desde· el 16 del pte.<. nte. Asaendió d 13 del presente ~ Baja el. .. del presente. Altá el 4, baja el I 3 del presente: Id .............................. Rafael rvlorales ..... . Soltbdo ·1n~rés ... l\t1ariño ... ·:· Id .............................. fTose Perez ........... . I ·i Jorge Rivera ......... .. Enjuiciado. No deja. 4165 . NO"asistió al trabajo en 12 dws. 3 I5l 3 1 15 J· Desertaron el 25 del presente. Id .............................. Luis Lasca-no ...... . 3 15 TotaL ...... 1:$ 8818o ----csco-;:Té.\tc.-f.l 2.0 Jde, N. N. Bogotá, 31 de Eneto de 1897.-El Habilitado: N. N. ~oT.\. t!n·ejernplar de esta relación seéá-~nviauo al Teiorero del.MontepÍ9, Visto Bueno.-Et Pnmcr Jc;1e1 N. N. Cl2 o ~ tt1 ...; ~ z ~ ~ .... .., > :;g .... V\ w Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. DOLETIN MILlTAJt MODELO NÚMERO JJ REPÚBLICA DE COLOMBIA Batallón (CJ: al). tOLETÍ.t\ MILITAR 55 MODELO NÚMERO 34-A. REPÚBLICA DE COLOMBIA Habilitación del Batallón (eral). RELACIÓN de las sumas radicadas por los individuos del expresado, en Enero de 1897. NOMBRE DE LA PERSONA Á FAVOR RADICA-' EMPLEOS. N.OMBRES. CIÓN. DE QUIEN SE RADICA. ----- - ---- Capitán .... José Cordero ... M\";rcedes V. de Cor-dero ............•••.. ~ 20 ... !Subteniente .. Nicolás Prado .. Emilio Salas •.••.... 24 ... ---1- Total ..•... $ 44 ... Bogotá, Enero JI de 1897. El Habilitado, Visto Bueno. El Primer Jefe, · N. N. N. N. Es corriente. I~ l 2 . ., Jefe, N. 1 Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BOLETÍN Ml.(..ITAR MODELO NUMERO 35· ACT"AS LIBRO D! ACTAS DEL CONSEJO ADM!NISTRATIYO DEL BATALLÓN (TAL~ En la ciudad de Bogotá, (á tal fecha) y en la MaY.o..,., ría del Batallón (Tal), se reunió el Consejo administrativo del Cuerpo con a~istencia de todos sus miembros, acto con­tinuo habiendo presentado el Sr. H,abil,i.tado lo§ libros y documentos justificativos, se procedió al' examen de la cuen ta correspondiente á (tal. sem~na) del mes en curso, cuenta que se ha.lló arre~lada, quedapdo en _ Caj~ (t~l ... existen~ia). El Consejo en vtsta de la respectiva s1tup.cwn, voto 1 .~. suma de ($ .... ), para. los gastos d-e la siguiente seman,q., y para constancia fitnl;tmos. la presente diligencia. · El Presidente, N. N. El Fiscal, N. N_., El Capitán vocal, N. N .. El Capitán vocal, N. N. El Teniente vocal, N. N El Subteniente vocal, N. N. El Secretario, N. N·. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. lj/ MODELO NÚMERO 36 REPÚBLICA DE COLOMUlA l!sta do May o r .¡e la ... Divisi6n. Ejé, ci to Pcr-. m 'ICf ;tc. Pasaporte número r.0 Auxilios. 1 Se loncede de orden del Gobierno al R · L d 1 Teniente Coronel Andrés l\t1artíne~, aciOnes: as e su ca-. . "z· . " l , se en trece días abonables para que s¡ga a tpaqUlra, po~ . ~ ~1 ~ 1 Ad . . . ., d de ........... ...... , etc., en comtswn e por a muustracwn e . . fl acienda Nacional. lserviclO. Por tierriJ. O d d l l\lf' . . d G De conformidad con b. : en e llmsteno e" uerra, co- L d 8 6 1)1U.nt<;:~da por telegrama numero ..... . ey 39 e I 9 . . - . Por agua. Pasaje de I.& Clase de Las autoridad~s del tránsito protege- Guataquí á Honda. rál). su marcha. Libre pt~so de los ríos y Ferrocarriles. :OadQ. en Salcnto, á 1.0 cl~ Enero de Regi~trado al folio 1.0 del¡ 1 89 . L. R. El Gen~ral }efe, . El Ayudante, N. P. N. N. Comandancín ge1:er.1l de la ..• Di'llisjón. Salento, Enero 1.0 de I 89 . Anotado al folio 1 .0 , artículo 6 del L. R. Páguese por la Administración de Hacienda Na ional al Te­niente Coronel Andrés 11arrínez, la suma de ciento setenta y tres pesos cincutt¡ta. centavos, valor del pasaporte según la siguiente LIQUIDACIÓN Raciones en t(ece días de un Teniente Coronel. •. $ 50 30 Por tierra desde Salento á Guataquí, en 43 leguas á $ 1-6o... .............. .. .... ...... ... ...... .................. ... 68 8o Aumento en 12 leguas de Salento á Ibagué...... .. . 19 20 Pasaje de Guataquí á Honda (1.& clase) ... ... ...... 8 Por tierra de Honda á Zipaquirá (deducido fcrroca-r; riles de Facatativá á Cajicá) ó sean I 7 leguas á $ 1-60. 27 20 -- -- Suma .••••........•.... $ 173 so . El Comandante General, M. !v1. .Admi?listrnci ÓtJ de Hacimda Naciollnl. Salento, Enero 2 de I 89 . Sigue auxiliado según la anterior liquidación, por estar corriente. El Administrador, P. P. Recibí, Andrés Martínez. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BO-LETÍN MILITAR MODELO NÚMERO 37 REPÚBLICA DE COLOMBIA IJ)ircito P ermanente. M:~yoría del B:~t:~llón (Tal). Pasaporte níimero 1 Y .Au.úlios. 1 Se concede de orden superior al Sub- Raciones: Las de sus clases teniente Aniceto Pachón, para que con en doce días, abonables por la un Sargento z.0 , un Cabo 1 .9; un Id. 2. 0 Habilitación del Cuerro. y siete soldados,_ sLga al Socorro, custo-- Por tierra. diando el correo de encomiendas de la pe ~onformidad con la Ley línea del Noroeste y regrese á esta ciudad., 29 de 1896, abonable por la Administración Principal de Salinas. Las au·torid-ad.es del tránsito protegcrál\ P~r agua. su marcha. Libre el paso de los des. Dado en Zipaqu.irá, á 10 de Enero de . Registrada al folio 1.0 dcll1 89 • L . R. El 2.0 Jefe, El Abanderado, N. P. N. N. Coma11dtmcia del Batallón (Tal). Zipaquirá,. 10 de Enero de 189 . LIQUIDACIÓN:, Auxilios en 90 leguas, ida y regreso, á S 1 cada una ..• $ Aumento en un 2 5 °¡o, según artículo 21 de la Ler ....... 90 ••• 22 so Suma .••••••••• ···~·····$ 112 so El Prime~ Jefe, N. N. Prefectura de la Proviluia. Zipaquirá, 10 de Enero de 189 . Págue:.c p.or la Administración Principal de Salinas al Subteniente Aniceto Pachón, la suma de cie~Jto doce pesos cincue11ta tcntavos, valor del anterior pasaporte. El Pr.cfccto M. P. Recibí, A11iceto Pncl1Ó1J. liabilitaciÓJJ le! Batalló1t (Tal). Si.g.uc· auxiliado de la manera siguiente: Un Subteniente, dQ6 semanas, •.••••• ·--· .......... $ Sargento 2.ó, con $ I0-20-- _ ........................ . Cabo 1 .Q, con $ 9· 6o .... ---- . . . .... . . . . . . . ...••.. Id z.0 , . con$ 9· .................................. . 7 Soldados, á$ 8-40·--·---- .. ·-------·----···· .... .. 2+ JO 20 9 6o 9 s8 8o 1 o Fu~rza~ Suma,.,. ___ ...... . $ 111 6o El Habilitado R. }{. Recibí, .Aiccto Piltll óll. NoTA.-A continuación , signen lo s certificado ~ . Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. B"JLETÍN MILITAR MODELO NÚl\1ERO 38 REPÚBLICA D E COLOMBIA Ejército Perma JmJte. ; am~ndancia de la Compaiíía suelta de " Ocañu.' Pasaporte n~mero 1.o A!tx i/io s. 1 Se concede de orden superior al Subte- Raciones: Las de sus clases nicnte José M.u Ortiz, para que con un en diez días abonables por la Sargento z.o, un cabo 1.0 , un íd. z.o y sic- Habilitación. /te soldados, sig~ á Cúcuta, cu stodiando un Por ti-ertn. armamento y regrese á esta ciudad. De conformidad cün la Lcy j Orden del Ministerio de Guerra, co- 39 de 1896, abonables por la m u ni cada por telegrama número ..... Administración de Hadcnda Nacional. Por agtta. Las auto,.idades del tránsito protegc*'m Libre el paso de los ríos. su mar cha. Registrado al folio 1.0 del\ L. R. Dado en O caña, á 1 + de Enero de 1 89. El Cabo 1.0 Escribiente, N. N. El Capitán, N. N. Preftct!lra a'e In Provi7uin. Ocal1a, If de Enero de 184 . Páguese por la Admini stiac :ón de Hacienda al Subteniente Jase; M.a Ortiz, la suma de cincttt-'7Jta y UÍJ pe.JOJ ($ s6), valor del pasaporte ~egún la LYQUIDACIÓN Auxilio en 56 leguas, ida y regreso, á $ 1 tada üna . ••••••. $ 56 Suma ...••••••.•••••• $ s6 •. El Prefecto, N. N. Recibí, José ll-1. 6 Ortiz. l!tlb ilit.aci!JII de la Compañ ía suelta de Ocaiía. Ocaña, 14 de Enero de I 897. Sigue auxiliado de la manera siguiente: Un subteniente, do s semanas........ • . .. .. •. . • • • • • • • . . .... 24 Sargento z.o, con $ 8- so ....... , . . . . • . . . • . . . . . . . . . 8 so· Cabo I . 0 , con $ 8.. .. •. . . • • . . • . •.•••••• , . . . . ........ 8 Id. z.", con$ 7-so ...•.... . •.......•.. .:.-------··· 7 Se 7 Soldados, á $ 7 .......... , ............. , .•• , . . . • • • . . • 49 •• 10 Fuerza. Suma .•••...•••.• $ 97 .• El Habilitado, R. R. R. cibí, José M. 11 Ortiz. NoTA.-A coinu.lción sisuen los tccrtific-adon -: Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. ItiODELO · NUM. g·g · ~1 BRO a1zotadordepasaportes de la .... Dzvzsz.ótz.- Estado lv1c:1yor. FECHAS. 189 EMPLEOS Y NOMBRES:~ MOTI\"0 DEL PASAPORTE.-NÚl'vfEROS. VALORES.! ----- 1------------- 1 ·---- Enero .....••• Teniente Coronel Andrés .L\1artínez · Se concese de orden del Gobierno, pa;--a que siga á Zipaquirá, por la-ttía de ............... ...... , etc., en co-misión dd ~ervicio. Orden del 1\1inisterio de Guerra, comunicada por telegrama número ... ·. Raciones en I 3 días ......................... $ so 20 Por agua, l.b Clase, de Guataquí á I-Ionda. 8 .. Por tierra, de Salento á Guataquí....... .. ... 88 ... Id. de Honda áZipaquirá .•.•.•.•. 27 2ol$ 173 so El GenerzJ Jefe, N. N. Recibí, Andrés M t- 1'!1 ..., -z ~ .... t- 1-4 ..., )> ~ Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. l\110DELO NU.lviERO II EATAL"LÓN T-~L REPUBLICA DE COLO:MEIA PLANA MAYOR DISTRIBUCION DEL HABER QUE CORRESPOl':DE Á LA EXPRESADA EN ENERO DE I 89 . -:-1 -~ ·---- 1 ~ 1 - ----. j --1 -- - .-=-------:--- . ~ ~ : H A fi E~t SOBRESUELDO HABER ~ E M P L E O S ·~ 1 N O M B R E S 1 1 1 TOTALES 1 1 LIQUl DO ,~ ~ . DE\C ENGADO INDiriDUAL RECIBIDO . < . _,_]_, . . ' - 1 , ___ ¡ __ -1 Coronel, Primer Jefe .... ." 3 I I Robcr~o M_eléndcz ..... $ 200 .. ~ ~ , . . . . . j ~ 2 c. o • . $ 200 .. ~~ Sargento Mayorz.0 Jctc 3! HoracwPcrcz...... I)~ .. , ...... 1 I~" .. 1 1)0 •. 1 1 Capitán. . . . . . . . . . . . 3 I jSantiago Rosas . . . . . . . So .. 1 . . . • So ... 8o .. Teniente .........•. 19 •Carlos Llinás . . . • . . . . 42 90 ...... 1 4-2 90 1 42 9c1 Id............ 9 l\1an:.~cl Prado....... 17 +ol ...... ! 17 40 17 40 1 · 3ubtenientc . . . . . . . . . 3 I Simún Olaya . . . . . . . . Go . . .. . . . .1 Óo ... 1 6o .. I ¡sargento 1. 0 ••••••••• 31 Rafa el Vélez ........ 30, .. . .... - ~ go . ·1 27 9cj 2 lo z Corneta ............ 31 1 '\rturoMora........ 27 •. ...• .. 27 .. 2+ 8o¡ 2 20 3 Tambor ............ 31 Ricardo Blanco...... 25 )O . • • • • . 25 so¡ 23 251 2 2S 4 Cabo 1.0 • • • • • • • • • • • 3 I !Manuel Camacho . . . . . z¡ . . 13 so 4.0 so, 24 8oi 1 S 70 5 Soldado ............ 31 Alonso Soto ......... 1 2+ . . . .... - 1 24 .. 1 21 701 2 30 1 6 Id .............. 3i Carlos Malo ........ 1 2 4 • . 12 .. 1 36 . . 21 70 14 30 Id B · , T , • 6 1 7 .............. 31 CllJ_amm LO_pcz ..... ·1 Z+ · · 12 .. ¡ ) 1 . ·¡ 21 70 14· 30 1 8 ld .... : : .. . . . . . . . . 3 I Flon~do Omz; . . . . . . 24 , 12 .. ¡ 36 . . z I 70; J + 30 1 9 Id. EnJUICiado ..... 3I Dammgo Mar!meL. ..... : --~~70 _ _:_~.:._~ 1 ---~~70 ·--~~70~ --~.:._~1 Totales ...... . !~ íí7 sol~ 49 so~ ~z7 .. !'!) 759 ss!-+:. 67 4-51 ---=E:,..' s-c-or_r..,..ic_n_t_e ________ :..____,B.,...o_g_o_c-:-á,-E=,-n-er_o __ 3_I -d.,...c-I-~ 9----:· - - - - Visto Bu e no. - . ·¡ El 2.0 Jefe, N. N, El Teniente, 2.0 Ayndaate encargado, N. N. El Primer Jefe, N. N. t:l:l o t-< t'%:1 --1 ...,., z ~ ..... t-< H .., )> ~ ..... Q'\ ..... Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BOLETI; MILITAR MODELO NUMERO III S~ñor Mitli tro de Guerra. -Presente. Yo N. N., '!cniente Coronel del Ejército de la República, y actualmente de-tinado á prestar mis ervicios como Ayudante General de (Tal) Di vi ión, acantonada en ........................... , suplico respetuosamente á Su Seiioría e irva ordenar el pago de la suma men u al de ............... en (tal Oficina), como radicación que dejo á f,l\ ur del Sr. N. N., á co.Har desde (tal fecha) ........... . Bogotá, etc. Señor Ministro, N. N. N' uTA. -En papel cllaJo de La clase. MODELO NUMERO IV .... cJior Pr'"~id~ntc la Junta del Montcpín Militar.-Prcscntc. Yo, r. N., Teniente Coronel del Ejército de la Reptíblic.t, actualmente en . ervicio '1Ctivo, como 2. 0 Ayudante General de la I.a Di vi ión, mayor de edad Y. vecino de e. ta ciudad, solicit re--­petuo am\:.:ntc de esa Corp ración, e me anticipe de lo f ndos del lVI.ontepÍ!)' la cantidad de (.' ......... ),reintegrables por c¡uint.t. parte mensuale:-~, con el sueldo que devengo en el mencionado de:·tino. Hao-o e:;ta petición con el derecho que d artículo 42 de la Ley I 53 de r 896, rne concede. Para seguridades del cumplimiento de la obligación que con­tr< ligo, doy por fiador al ur. N. N. Bogotá, etc. Señor Prc · idcntc, N. N Habilitacién del Cuartel (Tt!ll< ral riL' la 1.1 Division. Bogotá, cte. El infrascrito Habilitado hace constar, (Qte el Teniente Coronel N. N. 2. 0 Ayudante General de la ••. División, no tiene afectado su sueldo con embargos judiciaie~, ni descuentos administrativos. NoTA.-En papel común. El Habilitado, N. N. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BOLETÍN MILITAR MODELO NUMERO V Con.te por el prc ente documento, que yo, r. N., 'I\:nie1 te 'C:oronel, 2.0 Avudaute General del Cuartel General de la La. _ ¡_ Í!:-i<ín, debo á b 'I'csorcría dell\tfontepío lVlilitar, la suma de .•..•.. •••...... ,que he rccibioo de dicha Oficina á mi entera sati·t:1cció.1. ·,a mencionada suma la devolveré á la citada Te orería, á raz <~n le ............... mensuale sin intereses, pues los corre·pondicntcs 'l l pla:~.o fijado, están yá cubiertos. En cumplimiento de lo estipulado, doy por ni!dor y princi 11. l 1agador al Sr. N. N., quien en prueba de constituírse como tal f~m .. _a. el prcsl!nte ~on el infrascrito, ante dos testigo•, en Bogo-a ;t •• , • • • • • • . • • •••• ~ •••••• N. El Fiador, 1. N. 'Testigo, ~ restig<', 1\. N. ToTA . - l •~ n pap · 1 :ellado correspon •Jiente. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. M o·n E LO NUMERO VI REPTIB:U'IC~ EH~ G0~e:>KIB1' ~ NOMINA del sueldo que ha devengado el Habilitado del Batallón (Tal), en el mes de b fechJ. IMPU fA.CION 1 1 NOMBRE 1 !-;U EL DO DEI. EMPLEO QUE F.J EI:.CE . DE DÍAS SUElDO OBSER V.\CIO~ES j . At';UAL IDEVE!\GADO ----.,.----1· EMPLEADO 1 · -- ____ :SER\ICIO I ______________ _ José Alvarado ... .' .. iHabilitación del Batallón: 960 . ·1 31 8o .. 1 1 ~---~------------· --- - ·- - ~~-- Bogotá, Enero 31 de I89tJosé Ah•arado. Visto Bueno. El Primer Jefe, N. N. NoTAS.- -El Visto Bueno lo autorizará la autoridad militar de la cual dependa el empleado. El modelo sirve también para los Auditores~ i\r~hiv~ros, Institu~ores, Médicos, et,, ... 0\ + ea o t"< rr1 .... J ~ ~ ..... t"< ""' ...¡ ;¡:.. ::0 Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Publicaciones periódicas

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Boletín Militar: órgano del Ministerio de Guerra y del Ejército - Año II N. 48 y 49

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Boletín Militar: órgano del Ministerio de Guerra y del Ejército - Año III N. 86

Por: | Fecha: 16/02/1899

ANO lll Bogotá, F cbrero 16 de 1 899 NUM. 86 - - ... ·~-- ORGANO DEL MJ ISTERIO DE GUERRA Y DEL EJERCITO --... ·~-- DlR~CTOR AJ>-HONO RZM, FRANCISCO J. VERGARA y V. Coronel, Miembro de la Socie d a d Colombi:.\na de Ingenieros n2 ll ~~ ~~ ~A2~~~~ ~ 2~ ~ P~A~AA~Al AA~A~A9QA~~AAA~ AA~AAAA~AA A AA~ AAAAA A D Son colaborado,·es natos de este periódico todo& los Jefes y Ojiciale. del Ejército de la Repúblicg. o•• ~~ ~~~~~~~~~~~~b~~~~~~~6~ ~ ~~~~~~~~~~~~~~~~~b~~~~~~~~~~~~~ ~b ~~~~ Q OFICIAL - -···-- :Et!lSOLUOION NUMlilli-0 e que deroga la de este Despacho fechada el 6 de Abril de 1889 Ministerio dtJ Guerro.-Sección l.•-Bogotá, 10 de Febrero de I 899. Visto el orden de jerarquía militar señalado en el in­ciso 2. 0 , artículo 152 del Código del Ramo, y siendo de la esencia de toda jerarquía, por una parte el n1ando del Superior, y por otra la sujeción ó subordinación del infe­rior, ella exige, para que sea efectiva la autoridad que le vaya anexa en los asuntos del servicio, la facultad de im­poner apreu1ios ó sanciones que eviten ó repriman los des­acatos ó desobedecimientos. Y puesto que los Ayudantes generales de Estado Mayor son superiores no sólo de Jos propios subalternos de la Oficina, sino tambié n de los Je­fes y deu1ás miembros descendentes de los Batallones de- . pendientes del respectivo Estado Mayor, es claro que pue­den imponerles castigo,:, correccionales, siempre que no sufra alteración el orden de proceden~ia en los grados. En tal virtud, un Coronel primer Ayudante general de Estado Mayor puede, por ejemplo, castigar al prin1er Jefe de un Cuerpo cuando no tenga éste el grado de Ge- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 34 BOLETÍN MILITAR neraJ, y lo mismo sucede con respecto á los [miembros de un Estado Mayor que esté subordinado. Por lo expuesto, se revoca la Resolución de este Des­pacho, fechada el 6 de Abril de 1889. Comuníquese y publíquese. El Ministro, JORGE HOLGUIN P-ESOL'C'OION N'C'MEitO 9 que dispone dar instrucción sobre Geografía militar é Historia militar de Colombia, á los Oficia!es francos de la guarnición de Bogotá Ministerio de Guerra-Sección l. •-Bogotá, 1 o de Febrero de I 898 CONSIDERANDO: ~e com el fin de divulgar entre la Oficialidad del Ejército instrucción sobre Geografía militaré Historia mi­litar de Colombia, necesaria para el incremento de Ja pro­fesión de las armas, se abrieron en la Escuela Militar las clases de esas dos especialirlades ; ~e los estudios en la Escuela Militar fueron suspen­didos temporaln1.ente, y lo e~ in aún, para darle luégo al plantel mejor organización ; y ~e mientras perm· nece cerrada dicha Escuela pue­de, con poco costo para el Tesoro, continuarse dando ins­trucción á la Oficialidad en los dos ramos mencionados, SE RESUELVE : El Director ad honorem del Boletín Militar dará dia­riamente, durante una hora por lo menos, de~de el 20 del presente n1.es, en el local de la Dirección, conferencias al­ternadas sobre Geografía n'lilitar é Historia militar de Co­lombia, á todos los Oficiales inferiores de esta guarnición que se hallen francos del servic1o, quienes tendrán obliga­ción de asistir á e1Jas, salvo que presenten al Director una excusa legítima. Los Jefes d Estado Mayor y Jos Jefes de los Cuer­pos, enviarán diarian1ente al Director del Boletín Ja lista de la Oficialidad franca, con el fin de que él pueda anotar las faltas de asistencia ~in excusa, y avisarlas á dichos Jefes Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. :BOLE~'Í.N MILIT-'.R 35 para la imposición del correspondiente castigo, que consis­tirá en n1ultas ó arrestos. Asígnasele al Director ad Jzonorem del Boletín Militar, como ren1uneración por Jas dos conferencias indicadas, la suma de ciento setenta pesos n1ensuales ($ 170 ) . Comuníquese y publíq u ese. El Ministro, JORGE HOLGUIN SECCION DOCTBIN AL ___ ._ LA ~DUOAOION MILI~AR POR EL CORO.~: EL R. HENRY Del Ejército francés El sacrificio absoluto en aras de la patria, es el resorte más enérgico para sostener el alma de los COI]l batientes : transforma las naturalezas más vulgare , les inspira ó aumenta las otras vir­tudes militares, y las hace capaces de ejecutar hechos heroicos. La gran superioridad moral de los soldados de la antigua Roma tuvo su fuente en el amor á la patria, porque el romano temblaba de horror ante la idea de la servidumbre de los extran­jeros; amaba y defendía con entusiasmo á su patria, á Roma, que á sus ojos representaba el santuario de la grandeza y de la libertad. El amor á la patria engendra la disciplina en los corazones y en las voluntades ; esa nobilísima pasión apaga el espíritu de par­tido, los celos mezquinos, y convierte el ejército en foco de los sen­timientos heroicos, en ciudadela del honor nacional ; levanta los espíritus que de falJecen, y somete los más altivos al yugo de la disciplina, haciendoles aceptar las más duras necesidades de la guerra. Nunca será sobrado el esfuerzo que se haga en las filas del ejército para levantar tn ellas el patriotismo y hacerles sentir su importancia, por medio de lecturas bien escogidas, con relatos y conversaciones, que tánto influyen en el ánimo sencillo y recto del soldado, y para mostrarle cómo obligacione., deberes y hasta los menores actos de la vida militar, se refieren siempre á ese prin­cipio superior. Después del patriotismo, las principales cualidades individua­les que más interesa desarrollar en el soldado, por medio del há­bito y de una existencia laboriosa y bien regulada, son las si­guientes:_ Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 86 BOLETÍN MILITAR La frugalidad y la sobriedad, resultado de una larga costum­bre de sencillez y moderación en la comida y en la bebida. Poca será la severidad con que "!n los batallones se combata la tendencia á la embriaguez, que: nada excusa en individuos cuya vida está perfectamente regulada ; no puede explicarse, en verdad, cómo en ciertos cuerpos este vicio degradante llega á mirarse con indul­gencia casi sistemática. Si no se quiere que el ejército se haga in­digno de la patria el día del peligro, la embriaguez será conside­rada siempre como circunstancia agravantísima en toda falta con­tra la disciplina. La probidad, que cvnsiste en el respeto absoluto de la pro­piedad de los particulares y de la del Estado, es la fidelidad á las leyes civiles, á las costumbres de las gentes honradas y á los dic­tados de la conciencia. Esta virtud es más bien hereditaria : el soldado la adquiere principalmente en el seno de la familia, y for­ma la base de mayor solidez del respeto á la autoridad, del amor del deber y del honor, por lo cual debe mirársela como la primera de las condiciones que ha de tener el soldado que se asciende á clase; El valor, que es la principal de las virtudes activas del solda­do, procede siempre de un temperamento enérgico, resistente, des­arrollado con el hábito de las fatigas y del peligro, y por una sana educación moral. .Es esa virtud la que el día del combate impulsa al soldado hacia adelante, le hace afrontar el peligro sin vacilacio­nes, y rete m pla el corazón del centinela y del explorador ; es el valor el resorte que hace sufrir las fatigas, el frío, el hambre y to­das las miserias de la guerra . El valor es una fuerza misteriosa que, distendiendo sin cesar el alma del guerrero, como si fuera un resorte de acero, le permite oponer á todo obstáculo una reacción ofensiva, cuya intensidad crece en razón directa de la resistencia que encuentra en su camino. El valor orgánico es inquebrantable y nunca palidece ante el peligro; el valor que se funda en el amor propio ó la 11rmeza de la razón, puede flaquear en su día. La bravura resulta del va­lor y del coraje naturales desarrollados por la educación, afirmados por la experiencia y convertidos en sólida costumbre en el vetera­no cuya alma jamás se encuentra en flaqueza; el veterano sabrá siempre y en todo lugar portarse conforme se lo mandan el deber y el honor. Los elementos cuyo conjunto constituye esta virtud, son muy generales en nuestro ejercí to, tan capaz dPl arrojo como de la resig­nación ; pero esas prec:iosas aptitudc::s son irregulares y necesitan ser excitadas por la emulación y las recompensas, desarrolladas y equilibradas por una educación viril y una fuerte disciplina. Una bravura á toda prueba siempre es rara ; el sentimiento del miedo es más común de lo que se cree, y e propaga con deplorable faci­lidad. Especialmente en los momentos dificiles, cuando los hom- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. DOLETÍN MILITAR 37 bres están abrumados por la fatiga 6 Jos reveses, surgen esos ti pos siniestros de desalentadores, fanfarrones de la ví pera, que sin fe, sin vigor, transmiten las noticia peore imaginables, lo creen todo perdido y acaban por perder una fuerza, i no se les trata con toda la severidad que permiten las leyes militares . Contra ese trabajo de descomposición moral toca reaccionar á los jefes, mostrandose siempre iguales de carácter ó por medio de una actitud energica. Son esos los momento en que los que m~ndan, i tienen el corazón en su puesto, deberán recalentar el brío extinguido, recorrer las filas, improvisar atrevidos golpe .. de mano, recompensar ostentosa­mente los actos de intrepidez, castigar los de cobardía, y dar á todos el ejemplo de inquebrantable ecuanimidad. Nuestro soldado es de tal m0do impresionable y sensible ? 1 elogio ó la reprensión, que toda fuerza, aun de mediana calidad, se torna valiente y se bate con decisión, con tal que sea dirigida por un jefe hábil y caballeresco en su temperamento, en tanto que cuerpos veteranos, compuestos de soldados endurecido en la guern., se desorganizarán rápidamente y no servirán para nada con un jefe debil que no les inspire confianza y estimación . La mi ión del soldado en la guerra moderna, como centinela, correo, tirador ó guerrillero, implica cierta latitud de accion, en la que debe mostra r sangre fría y portarse con la má grande energía en terreno útil al bien común, haciendo el ·nnyor daño posible al enemigo y no abandonando su pue to ino en la última extremi­dad. Por e to la iniciativa del soldado consiste sobre tod en la manera inteligente como ejecuta la orden colectiva ó individual recibida, y aplique ante el enemigo la instrucción que se le dio en tiempo de paz. En una palabra la iniciativa no e indi pensable al soldado, y debe en todo caso subor1inarse á una exacta disciplina, pero es en cambio necesarí i m a á la Jase , en e pecial en las tro­pas de caballería y de zapadores. La in trucción de Ja tropa ha alcanzado en la guerra moderna una importancia de primer orden. El empleo de fu ile p~rfeccio­nado, la nece idad de tirar á grande di~tancias, ]a rapide7. de las movilizaciones y movimiento, el delicado servicio dt: &eguridad y reconocimiento, entrañan la obligación de dar al oldado una in - trucción técnica completa en un tiempo relativamente corto. El oficio militar di ta 11'\ucho de Pr un oficio de perezo os; en el no deben ejecutarse sino trabajos utiles, y el soldado necesita e tar en la faena tanto tiempo como un obrero laborío o. E preci o aco - tumbrar y endurecer el cuerpo á la marcha, á la fatiga, mediante ejercicios prolongados ; auicstrar su ojo, , mano e inteligencia, para que emplee con habilidad las arma que e le confían; toda u aptitude [í~ica }' m01·ale deben er desarrolh_lda en vista de la di ciplina y de la guerra. Ni un in. tan te del dtá ha de cor, er de ocupado: un ejercicio físico era de can o para un e tudio te6- rico ó práctico; el e píritu se forman\ por medio de lectura mili- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 38 :BOLETÍN MILIT A.R tares y conferencias mora,es los domingosJ de suerte que en lo fu­turo pueda considerarse como mal i nHruído y peor mandado el batallón cuyos soldados se encuentren en la calle ó en el patio ó las cuadras del cuartel, sin otra ocupación que matar el tiempo. No debe olvidarse que hoy el ejército debe ser la suprema concentración de las fuerzas vivas y del poderío mora) de toda la nación contra los enemigos de ésta, por cuanto es la intensidad de la voluntad nacional y del patriotismo, la medida de la resistencia moral que una sociedad civilizada puede oponer á la desorganiza­ción y al peligro exterior. --~·~-- (PRINCJPlOS FUNDAMENTALES DE LOS REGLAMENTOS DE MANIOBRAS DB LAS Dl\'ERSAS ARMAS) :(Continuación) CAPÍTULO l. 0 -ÓRDENES, FORMACIONES Y MANIOBRAS I-Ordenes 1.0 Divididas 1~ armas en unidades tácticas y en unidades de combate, que se juntan para formar las unidades estratégicas, ante todo hay que averiguar qué disposiciones se deben adoptar para yuxtaponer esos elementos, en primer término las unidades tácti­cas, según las diversas situaciones en que pueden encontrarse, es decir, en combate, reposo y marcha, puesto que á la táctica regla­mentaria incumbe determinar cuál es el modo ó manera más ade­cuado para moverse, descansar ó combatir. 2.0 El punto de partida para llegar á esa determinación es complexo. Desde luego que las dos grandes condiciones generales, fuerza y seguridad, deben sati~facerse en cada una de aquellas tres situaciones y en la medida conveniente á cada una, pero también es claro que la movilidad, buscada en la subdivisión del ~jérci to en grupos tácticos distintos, no puede comprometers~ de un modo sensible, so pena de no poder emplear ventajosamente las dichas unidades en todas las situaciones, ya que éstas á veces cambian con extraordinaria rapidez. De lo que antecede resulta que el orden se basa en el arreglo de los grupos, unos con respecto á los otros, en vista del desplie­gue máximo de su fuerza ó de su seguridad, pero dejando á las unidades su libertad de movimiento en todo sentido. En otros tér­minos, la fuerza y seguridad dependerán de un arreglo tál, que pennita á los hombres, ora presentar el menor blanco posible al enemigo, ora prestarse mutuo apoyo y causar el mayor daño que se pueda al adversario. Cuanto á la movilidad, dependerá del nú- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. :BOLETiN MILI'l.'AR 39 mero de las subdivisione y de los e pacios libres que se dejen entre elJa . Por lo demás, á ningún mihtar se ocultará que según que se trate de moverse, rep ~ar ó combatir, un de las tre condiciones fundamentales primará sobre la otras dos : en la marc-ha, la mo­vilidad; en el reposo, la segurid d, y en el combate, la fuerza. 3.0 Empero, el resultado que e p...,rsigue no se obtendría si las di posiciones adoptadas no e hicieran efectivas mediante una cierta regularidad de formas, sometiéndola para ello á regla que aseguren á un tiempo la con er ación de esas formas durante el tiempo c-onveniente y el fácil paso de una á otra. A lo dicho se agre~a que esa regularidad d~ formas es la garantía del buen orden y de la rapidez. nece ario en esa diversas tran formaciones, por cuanto impiden la confu.>ión, facilitan el mando y contribuyen po­derosamente á mantener la disciplina. Los Gobiernos, por medio de reglamento , fijan á un tiempo las situaciones de los grupo tácticos, unos con respecto á otros, en cada caso particular, y los lí r>1ite de la regularidad que debe exigirse á cada uno de ello por la di p sición que adoptan para los individuos que las componen . Esos reglamentos, que existen desde remota antigüedad, han variado c0n el e píritu de lo pue­blos y el perfeccionamiento de las arma ; pero á de pecho de tales variantes, hay en ello algo de inmutable que no e dado modificar, so pena de cometer errores que se pagan cruelmente en los campo de batalla. 4.0 La táctica reglamentaria tiene, pues, ~u aritmética ó sis­tema de numeración especial, por decirlo así, sin cuyo conocimien­to no puede un oficial dominar fácil y rápidamente los reglamen­tos oficiale sobre la materia. En efecto, el mencionado si tema de numeración es esencialmente binario por cuanto todo ejército se compone dt! hombre , á pie 6 montado , con armas de mano ó arrojadizas, sean é ta portátiles ó nó, v los hombres no pueden concebirse sino unos al lado de otro , formando fila, ó unos detrás de otros, formando hilera, en ambo ca o alineados " obre una misma línea, que en el segundo será perpendicular á la primera. FR.E q E se llama el terreno á que da el rostro una tropa di puesta por filas é hiler s ; COSTAD:>, el que se extiende: al hdo d recho ó izquierdo de las hileras extrema de la unidad; y RETAGUARDIA, el dilatado á e palda de la última hilera. Las hileras e enumeran, ora de un co tado (de ordinario á partir del derecho) al otro, ora del centro hacia ambos c-ostados ó vicevers ; las fiJa se cuentan del fi·ente á la retaguardia . En fin, considerado cada hombre en particular, us costado se denominan flancos, palabra que de ordi­nario se s•Jstituye á co tado, ampliando u significación. 5. 0 Para satisfacer la condición de movilidad, e -dejan espacio libres entre lo diversos grupos: los que e hallan entre los costados ó flancos de dos unidad.. e llaman intrrvabs, }' dist'lnci1S los que Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BOLETÍ N MILITAR promedian entre dos unidades situadas una delante de otra, y en lo general se cuentan de la primera fila de la primera á la primera de la segunda unidad . En ambos casos se expresan, ora en pa­¡ os, ora en metros, é igualando ya las distancias, ya los interva­los , se obtendrá la regularidad para el conjunto. También se da el nombre de linea de batalla al lado hacia el cual da la cara el con­junto de las tropas. Como se comprende, el frente puede aumen- · tarse poniendo el mayor número ó la totalidad de las unidades unas aliado de las otras, es decir, prolongando la línea de batalla, ó bien puede disminuírse estableciéndolas unas detrás de otras. 6 .o Tres cosas ayudarán, además, á mantener la regularidad mencionada, pero su exageración en los ejercicios de tiempo de paz produce mayores inconvenientes que ventajas : 1.0 El alineo­miento de las filas, que en las tropas que lo establecen rápida­mente y por sí mismas denota cierta práctica en el oficio y un buen espíritu de disciplina; 2. 0 La igualdad en el frente y profun­didad ocupado por las unidades, que no podrá conseguirse sino manteniendo las unidades en su efecti,·o normal; y 3.0 El parale­lismo de los frentes de las unidades que están unas tras btras, y en su mayor parte dependerá de la configuración general del terreno ocupado por la fuerza. 7 .0 En resumen, tres condiciones caracterizan los órdenes: 1 . 0 El arreglo de los soldados por filas é hileras en cada grupo es­cogido como unidad; 2 . 0 La disposición regular de los grupos sobre el terreno, considerados unos con respecto á otros ; 3 .0 La igualdad de distancias y también de los intervalos que separan entre sí grupos de la misma especie. 8 .0 De lo dicho resulta que los órdenes no son en realidad sino dos : el d~/gado y el profund?, puesto que las unidades, como los hombres, no pueden concebirse sino unas al lado cie las otra ó unas detrás de las otras; pero como las necesidades de la guerra obligan á hacer otras combinaciones con los grupos tácticos, de ahí otros tres órdenes que se denominan disperso, mixto y en cuadros, si este último no se refunde en alguno de los otros cua­tro, como parece natural hacerlo-( Continúa) --~-- DEL SOLDADO COLOMBlANO I-La División Torres en Bomboná El General Pedro León Torres, de quien Páez decía que te­nía un \alor que daba miedo, compañero de Piar en la jornada de San Félix, mandaba la Di vi ión de vanguardia ( l/nrgns y Bo7otá) en el ej "rcito con que el Libertador libró la batalla de Cariaco ó Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BOLETfN MILITAR 4:1 Bomboná (7 de Abril de r822), la más inútil carnicería de la Magna Guerra. Ese día sangriento el General Torres recibió orden de Bolí­var de atacar una altura ocupada por el jefe español D . Basilio García, «sin que almuerce la tropa," según las palabras del Li­bertador. Por desgracia Torr(>s entendió lo contrario, y puso sus soldados á vivaquear. Vuelve Bolívar á inspeccionar la marcha de la operación mandada, y encuentra la División de Torres ran­chando tranquila, en vez de hallarla empeñada en tremendo 2ta­que; y de tal rnodo se irritó con un hecho que ponía en peligro la jornada, que dijo á Torres?. en presencia de sus ayudantes : ce Entrégue usted el mando al Coronel Barreta, que cumplirá me­jor que usted ]as órdenes que se le dan cuando son peligrosas ." Torres, enrojecido de vergüenza y de ira, dio su espada á Barreta, y agarrando con violencia un fusil de algún soldado que estaba cerca, contestó: <rfumes al sepulcro de Cristo. U na segunda puerca, más baja y más estrecha todavía que la primera, nos da acceso á una capillita de dos metros de largo, á lo más, cuya parte derecha está ocupada por un cornisamento de mármol blanco, de forma moderna, que cubre la piedra sobre la cual se depositó el cu("rpo de Jesucristo, en la gruta cuya puerta guardaba el Angel; porque cada tumba era en aquel tiempo una gruta cuya entrada se tapaba. Los judíos tornaron de los fenicios esta forma de sepulturas. No podemos arrodillarnos sino de tres en tres delante de la sagrada rumba ; al besar el mármol, roto en la mirad, las lágri­mas corren por nuestras pupilas. La fe, adormecida en nuestros corazones, se reanima : todo lo que nos rodea es divino, y tnms­porta nuestra alma hacia las regiones celestes; ; inefable momen­to, que nadie olvidará l Veintisiete lámparas arden constantemen­te encima de este altar di vino, en el cual todos los días se renue­van las flores : nueve lámparas son de los latinos, nueve de los griegos y uueve de los armenios. No hablo de los muchos cirios que enciende allí la piedad de los peregrinos ; los griegos son los que tienen el monopolio del comercio de ceras, y de tal modo S<:JS­tienen esta prerrogativa, que con gran trabajo pudimos separar por algunos instantes al sacristán griego, cuya presencia turbaba Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BOLE'l'ÍN MILITAR 47 nuestro recogimiento: hubo que hablar militarmente. Antes de retirarnos pedímos que se dijese una misa por nuestra intención en el Santo Sepulcro, y basta expresar tal deseo para yue Jos reli­gio¡ os lo acojan con la más benévola condescendencia.-( Continl4a) --·- VARIEDADES ASO!lNSOS -En paz como en guerra, la antigüedad, el valor material 6 el fa­vor, si son los únicos elementos de juicio, podrán elevar al puesto de jefe á un oficial incapaz de mandar un batallón.-General Morand. -Vauvenargues: espíritu superior, desconocido en su tiempo, sin protectores, no tuvo otra recomcnddción para ascender que sus servicios y su mérito, y fue olvidado.-De Sai111-Maurite. -Cuántos disgustos y enojos se evitarían )()s hombres si ninguno osara buscar la gloria por otro camino que el del mérito!-Yauvmargaes -Nuestros mejores protectores debieran ser nuestros talentos. Yauvmnrgau -La eq uicati va distribución de grados y aseemos es la piedra an­gular del edificio militar.-General 1"roclut. -Que el buan oficial recuerde que la aptitud es el derecho, y que á pesar de to :lo, el derecho triunfa siempre.-General de Brack. -Nada suple en el ejército la ausencia de una buena é inflexible ley de ascensos.-General de Preva/. -Cuando en un país es más ventajoso hacer la corte ó la antesala que cumplir con el deber, todo está perdido.-Monteu¡aie11. -El ascenso no justificado por derechos ó méritos de tal modo evidentes que nadie los niegue, no puede producir otro resultado que despertar ambiciones ilegítimas en unos, y excitar y propagar en los más el desaliento ó el odio á los mandatarios-General D' Autlto11ard. -El ascenso por elección es la muerte de la disciplina, y será fu­nest( simo en tiempos revueltos, por cuanto puede servir de instrumento á los facciosos-De Cltaf/JÓray. -Demasiado número de nulidades llegan á la cumbre en la carre­ra militar-Mariscal Bugeaad. -Con frecuencia antigüedad no es sinónimo de capacidad : tal oficial que pudiera ser un buen capitán de compañía, quizá será un pé­simo jefe de batallón -General CIMretón. -El procedimiento que sirva para apreciar el coeficiente propor­cional que diferencia á los miembros del ejército, debe ser una ta:-ifa de pruebas y trabajos bien regulada por la ley-General Lnhure. -Entre nosotros existe el concurso en la base misma del aseen· so, es decir, á la salida de la escuela militar ; pero es lamentable que se detenga allí mismo, porque con él se detiene, preciso es reconocerlo, el amor al trabajo y el gusto por el estudio-General ClznrtiÓtl. -Desde 181 5 el favoritismo preside la distribución de los altos puestos, y de debilidad en debilidad se ha rebajado el mando, llegán­dose hasta lo censurable-General Ámbtrt. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 4:8 BOLETÍN MILITA& Alemania aumenta su ejército de un modo f urmidable. En 1893 elevó en 7o,ooo hombres el efectivo de tiempo de paz, para formar 1 7 3 medios batallones de infantería, 6o baterías, 6 batallones de arciller(a á pie y 7 batallones de tren. En I 897 convirtió esos medios batallones en 86 batallones, con lo cual aumentó el ejército de primera Ifnea en 8o,ooo hombres. Hoy, conforme al nuevo proyecto del Emperador, que á la fecha habrá recibido la sanción legal, el ejército prusiano contará r 1, 500 in­fantes. 1,200 jinetes y unos 9,ooo artilleros más que el afio pas1do. En virtud de lo dicho, al terminar el siglo el ejército permanente alemán comprenderá: 62 S batallones (de 573 hombres, término medio), 482 escuadrones, 574 baterías (de campaña), 38 batallones de artillería, 26 batallones de zapadores, .z6 batallones de requisiciones y víveres, y 2 3 batallones de tren. __ ...,._. __ _ A VISO OFICIAL INVENer A!i,IO DE LOS BIENES DEJADOS POR BL SOLDADO TELÉSFORO PARRA, DEL BATALLÓN COLOMBIA NÚMERO 1 1 En la ciudad de Panamá, á los trece días del mes de Diciembre de mil ochocientos noventa y ocho, se presentó en el cuartel del Batallón Colomhia número 1 1, el señor Coronel José M. Guerrero G., con el ca­rácter de primera autoridad militar de la guarnición de Panamá, y en asocio de los testigos señores Jgnacio Molino A., Leonidas Martíncz y Pedro P. Pacheco, con el objeto de inventariar los objetos que pertene­cieron al soldado Telésforo Parra, de la 1.• Compañía. del aludido Cuer­po, muerto el día anterior por la noche en el Hospital de esta ciudad; individuo que, según su libreta militar, era natural de Cucaita, en el Departamento de Boyacá. Re s ultó no tener más bienes que la suma de dos fJ1:Sos sesenta cen­tavos ($ z-6o), Yalor del sobrante de sus raciones en seis días y del lí­qui.: lo en doce d(as del presente mes, existente en la Habilitación, así: Sobrante.: de raciones en seis d1as, á $ 0-30 diarios . ..... $ I So Liquido en doce días. . • . . . • . . . . . . . . • . . . . . . . . • . . • . • o So Suma ...••...••...... $ :a 6o En fe de lo cual se firman· tres ejempl~res al:cenor de laJpresente diligencia. El Coronel, encargado de la Jefatura Militar, J. M. GuBRJt.EllO G. Testigo, Ignacio Molino .d.-Testigo, Leo!liátu Martí11ez.-Tcstigo, P. P. Patluco. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Publicaciones periódicas

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Boletín Militar: órgano del Ministerio de Guerra y del Ejército - Año III N. 86

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