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Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
LA MUJ ER,
REVISTA QUINCENAL,
EXC L USI VA ME N TE RE DA CTAD A POR SEÑOR A S Y SEÑORITAS,
DAJ'O LA DIRJ-:CCION DE LA SESORA.
SOLEDAD ACOSTA DE SAMPER.
?-ÜRTES, PEBHERO 1.0 DJo} lSSl. i Pu:Oio 30 cs.
ESTUDIOS HISTÓRICOS
SODH.E LA. MUJEit EN LA CI"VILIZAOION.
EDAD MEDIA .
LA.I3 )fUJERES EX LA GRAN BRETAÑA ANT1~S DEL CRISTIANISMO.
(CO~TI~UACION).
1 ¡esta. lengua 1en los dialectos del país de
Gale.- (en lughtcrra), en Irlanda, Esco.
A J,\ extremidad N"onleste del anti. cia, la pro1ríucin de la Bretaña (en
guo rnnudo, sobre el confin del Océano ~Francia) y O u Oalicia ( eu Espn1ia).
1 Atlántico y dd Océano Glacinl, r-e en. Los Bretoues eran todos Je elo\'ada
eueutran, como todos 1::nben, las Islas estatura, blnncos, rubio~, impetuosos,
Brit{¡nic:~.'{, es decir. I nglaterra, E-co. amante¡; d" lo:; <'Oilllmtes, aficionados á
cia l- Irlanda. Uua infiuiriatl de peque· las joyas lllrillantc", las telas de colo.
ñus i las coronnu {¡ E cocía hficio. el res ,i,os.locuaces, curiosos y Hunos de
.i\ orte y el O u este; el mar de In. )fanclra ,·ida y do Hlovimiento.
tli ~id e :Í J ugb terra de F rancitL, y el ci)IIIO meilio siglo iÍutcs de la venida
toar del .Norte la Fepara de Dinamarca de .Nuestro 1-'efíor ,Je•ucristo, los Bre.
y X o rueg-a. toue<; vi viaJCI reunidos en tribus Ira jo
"Tre:s grandus razas b:írhara~ (dice di' arsos jet' es. En 1M costa~. frente á
Fleury) * se oucontra.ban en Europa., Francia, a<¡ucllo:s hornures ernu algo
n.demas de la ra:t.a latiua: lo!i Celta~ (la:s wás civili¡;atJo~ yue e u el interior de la
primeras t r ihu~ que vinieron de Asia), iFia, y fe v1estiau con pieles Je o vejo ;
que ocupaban las Galias, las i:;las Bri. ,eían:-e a.llií algunos caseríos y aldeas
trío iras y una parte de :España; los Grr. ha~ tanto g'1\ndes, cuyas ca~as eran de
manos, en el centro de Europa, y los Es. mariQra tosen con cohet tizo de lo mismo.
laL·os, en el Oriente." Andaban en carros pequeños, en que
Los habitantes de la Gran Bretaña cabian una. 6 dos per~onas de pié, los
hablaban el mismo idioma que los Ga que les senia.n en las batallas, y que
los, y úun se encuentran las raíces de manejaban con mucha d&treza. "
* "Historia de Inglaterra." 1 * " llistorin de las Qali¡¡s."
uA1 "'o DE LA R PUoU(.A
~~==========~~~====~~r~JSH~O~T~t~GA~b1~JI¡~:.~ ~---
TOllO V. HEMER01rECA 13
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::: á moJi da que lns po~~,,:, ~:,~ l:. ·.J ~ncos, uo comian ycron al tin de6pavoridos y atvnndo,,
' aves ni liebres, aunque rnanteoiun es. a 1 vet las m:(quiua~ de guerra rle (J(,ar.
tos animales en sus casas como por viu HaLÍE~odo ar·ampaJo el romauo eu la~;
de lujo. N o sabían pescar, 6. pe~ar de la orillah del mar, al rlia ~iguieute ~e le
ahundaucia de peces que había en sns presentaron \ario~ jefes isleiios, pitlien-
1 rios. Vivían patriarcal mente bajo l:l do pm~ y cot1 egaudo alguuos prisioue.¡
autoridad · de los padres de fawilia y ros en1 rehenes. Sin erultargo, coUJo cr,a
todo lo poseían en comuu. llllÍsmu noclw ocun icse uua teulpC!>lad
1
El estado de l:iah-ajismo de los Bre. eu el mar, que Je~truyú gnm ¡mrte do
tones era. ent6uces tal vez ruús complc. la fiotn romsua, lo~; Bretones. al ver 1Í ! to que aquel en que ¡:;e hallábau los :-tts enemigos dchilitados, cobraron áui.
· habitantes de las Antillas á la llegada mo y se prepararon :\ atacarlo,, en
de Colon á América. unioo de otlil~ triLus que avi~adt1>1
" i Desde cuándo exi¡c;tian los Broto. llegaban del interior. Rabcdor de lu
nes en aquel estado de barbarie, y ltas- que l1e pre¡mrabnn los Uretolll'~, Ul~-
.
1 cu{mdo hubieran eontinttado a~1! E~to sar cn~y<í más pnultmtc no nguardar el
nadie lo puede &abar. Pero ocurrió uu atnqtHt, y aprovcc!Játl hacJau pagar ú los
isla, que fie habian ingerido eu lo~ ne- Hreto(tes un tributo auunl, JHHO no in. 1
1
gocios políticos del contiueute." • sistierou en invadir u Inglaterra por
, Así, pues, el 26 de Agosto, 55 a tíos
1
eot6uaes.
1 ... _·;~hii~"Bi•W~ ~:ngl~d " ---· -- .l
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R E V 1 S T A Q U I N C E ]~ A L . 103
II ¡Cuál seria¡ el espanto y la tristeza. de
esa mujer, onseñada. á las comodidades
Entre los prisioneros que los roma- y al lujo ~.rtístico de la capital del
no,; habiau llevado como rehenes iba mundo, al encontra.r:;e entre Rus bárLaun
príncipe Je los Trinn&1 cidlizadí~imo cm. de los Brigamtes.
porio de lbn1u. pum pa-:ar á la Gran S A S
1 Bretaiin. ( :ntno era natural le acotnpa-, · · DE • ·
ñaba su e3posa de regreso .i su patria. • (Continum·á).
LA FAMILIA DE TIO AN!DRES.
('Y; poco de lo Independencia -Segunda pa~tc de lo juucntud do J~ndr.és. )
NOVELA HISTÓRICA Y DE COSTUMBRES NACIONALES
POR l'IOLED.\0 ACOSTA DI: U.!liiPJtR,
( C:O~TI~UACIO!'i) .
CAPITULO n. 1 treR niñas, hennllnas pefJueñas de Pe-
( 1
pita. JJA~lQUITA COI<{TINUACIQN\. '1
·y •' uchas vece~ los que Re consideran
L.\~ muchacha-'> ~e pusieron ¡¡u~ mn.n- más perspi~¡p.ces suele u coiUeter mayo.
'illas y ~omhreros, los hombres tomaron res errores ~:imprudencias. E$tO sucems
capas, y e.::coltados por dos 6 trc•s 1 dió al tio Andrés: queriendo sar.ar á
' irviente~ con faroles ~o dirigieron á la Mariquita d11~ la teutacion, la enTÍÓ á
'plaza mayor con el padre, la madre y 1donde corri:a. mayor peligro, pues eu
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breve Clemente Alvarez descubri6 el l porton para que los jóvenes no in tenparadero
de :Mariquita, y en union de tasen salir sin su anuencia, pues esa
varios otros jóvenes no desamparó el ¡ noche t.lebia. tener lugar la tertulia en
vecino balcon, viendo uno y otro más casa de doña Manuela.
chispas de las que babia, y levantando C01:no los jóvenes no$ttpiesen a1uello,
castillos en el aire, más brillantes que los despues del rosario bajaron á sns apoque
lucieron en la plaza aquella noche. sento~1, se vistieron, resueltos á sufrir
Al terminar la funcion, yendo nuestros mi'i bien la indignacion de su tio que
amigos porla mitad de la plaza á tomar: dejar de a.c;istir á la diver! hicieron ninguna obltn 1 <¡He ti~ mi amigo, para que los recibiera
por cierto y me aobra la ~;atisfaccion de
1
allú. de internos el tiempo de tu uu.
haberle evitado á usted quizás una des- , ~encil~.
gracia. -)Pero hermano, e~to no es posible 1
Al decir esto salud1S otra vez cortes- Teng'lo ocupaciones apremiantes en casa
mente y ~e alejó con otros jóvenes c1ue , y no puedo nl.mndonarla sin motivo ...
lo acompn.ña.Lan. -No será sin motivo, pues hay uno
1 Pe pi tn no oh·id6 jamas la expresiva muy 1~rave .
y noble fisonomíadelfuturo Presideute -Cuál L. Yo no entiendo.
de la República y mártir de la causa -lE!! preciso que atienda usted per-de
la Independencia, y guard6 en su sonalmente al pleito que In. quieren
cora.zon un altar en el cual para siem- pone1r los Ramírez por nquel ~o lar.
pre depm:it.S su imágen, aunque ella - :Eso es todo 1 Válgame Dios, her.
misma ignor6 por mucho tiempo la im- mane•, si yo estaré nfanaJa por el tal
presion que él la babia causado. solar !. .. se le paga algo á cualquiera
1
Al cerrare) diasiguieute, yún te~de·para que defienda el pleito, ó I.{Ue se
1 reunir la familia á rezar el rosario, doña
1
: qued1en con él. i Qué vale eso para nosI
rene, por indicacion de su hermano, otros?
mand6 cerrar con llave y atrancar el l - No, señora, es mejor arreglarse _ _._ ____ - --------- - --
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REVISTA QUINCENAL. 105
amigablemente, y eso no lo puede hacer 1 femeninas; pocas son las que no viven
sino usted. engañando, y si no se las vigila no res-
Le diré á José que les ponga una pondo de ellas: todas son disimuladas
carta en mi nombre.... y traviesas.
-Es preciso tener conciencia de lo Al decir esto abrió ct:Outelosamente
que se hace, mujer ! una puerta y dijo á su hermana en voz
-Por lo mismo, es mejor evitar el baja:
viaje. -i\fire y calle!
-Repito que es preciso que U!>ted Mariquita est..1.ba bordando al parecer
salga de Santafé. tranquilamente inclinada sobre un bas-
1 -Si á usted le parece .... pero Mari- tidor y les volvía la espalda.
quita ta.mbien se quedará con usted. Doña Irene mir6 á su hennano con
-Conmigo! Ni por pienso! Yo no. aire Je triunfo.
quiero quebraderos de cabeza. -Aguarda un momento, contestó
-Pero si Mariquita es una seda 1 éste, más con la mirada que con los la-
-Pues . ... por eso, llévese la usted. bios, pues ya es hora ....
-Le hace daño el clima c{Llido. Un momento despuell fle oyó li lo lé-
-11:{18 daño le hace el clima santa- jos el paso de un caballo herrado: al
fereño; lo que interesa es sacarla de instante :Mariquita levant6 la. cabeza. y
aquí. en seguida, apartando re¡)entinamente
-i Qué capricho es este, hermano 1 el bastidor, lo derribó al suelo en su
i Qué ha. hecho Mariquita. para desa- precipitacion, regando las matizodas
gradarte ~ sedas, el hilo de oro y las l~ntejuelas de
-Nada de extraño, es cierto ... iQuié- plata, y sin aguardar ú reparar el daño
res saber de qué mal adolece esa per- corrió a.l balcon que estaba entreabierto
lita l y allí se estuvo en asecho. El ruido del
-i Está enferma~ caballo se acercó y se hizo ménos preci-
-De amores. pitado. Los dos hermanos vieron son ro-
-Amores, Mariquita? Imposible, si jarse basta el cuello á la. preciosa niña
siempre está á mi lado! al inclinar la cabeza. y decir con dulce
-i Eu qué piensas que se ocupa acento como contestando un saludo:
ahora l -Adios, caballero!. ..
-En bordar una palia. Y detúvose en el mismo sitio con la
-En d1índe? mano puesta sobre el corazon, que Rin 1
-En la sala, porque en el costurero duda palpitaba apre¡;urado, y con la
los muchachos le enredan las sedas. otra eutre{\briendo la puerta-ventana,
-Ha! ha: ha! rió tioAudrés, i por eso basta. que se perdi6 en lontananza el
se e~tá todo el din en la snln. que tiene ruido de la!> pisadas del caballo. Marihalcon
n la calle 1 i No notó usted, se- quita exhal<Í entónces un suspiro, y voL
ñorn., el dia en que vinieron aquellos 1 viéndose se puso á recoger el reguero
jóvenes, los dengues que hizo al mocito que babia hecho.
Clemente, hijo del español Alvarez! El tio Andrés cerr6 la puerta sin hay
no ha comprendido que sus lágrimas cer ruido y miró ú doña Irene que esel
dia en que prohibí la tertulia tenia.n taba pálida y trémula á su lado.
su más y su ménos? -N o la riüa usted, dijo la madre
-Mariquita es una nit'ía sin preten- con los ojos llenos de lúgnmas.
sione~. -i Es decir que usted permite seme-
-Pueda. que no tenga pretensiones, jante escándalo?
pero tiene pretendiente. -No, no, esto tiene que acabar ....
-Pero ella apénas conoce al j6ven Nos iremos para donde usted dice, maAlvarez
.... lo habrá visto unas dos veces. fiana si le parece.
-i Quiere usted que veamos lo que Tres dias despues doña Irene em-está
haciendo t .. Y o conozco las tretas prendía viaje para Guádua.s con la acon-
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lOG LA )!UJER.
;ojada ~Iariquita,y :Manuel y ~farianital El proyecto fru¡¡tratlo de la tertulia
partían v;mt Usme con sn tío Andrés, 1 eo ca~a de dorh :Manuela. y el sub:;i.
ea donde los hemos visto. ~ui~ote \iaje de :Mariquita n Guáduas,
en lugar de matar el naciente atuor
entre los dos j6venes, lo afianz6 más en
CAl'ÍTULO nx. sus corazones, pues los j6veoes Luceoa,
qne protegían los proyectos matrimo.
QUIÉN :ERA CLEMENTE ALVAREZ. niales manifestados por Clemente res.
pecto de sn hermana, no ce~n.ban de
Clemente Alvarez era hijo ele un es. e!':cr1hi r n su madre, y siempre en sus
pañol que con el título de capitao de cartas algo decían de Clemente, elo.
iofantería.habiallegado al N u evo Reino giando y ponderando sus bueno-; pro.
de Granada con el GolJernador de Ca r. cedimien tos para con ellos en el colegio
tagena dou .Juan de Torrezal Díaz Pi. ' y fuera de él, en casa del ca pitan .Ah· a.
mienta, y con el mismo cuando subió ú rez, á doude habían sido llevados por¡;u
Santafé como Virey viuo él tambieo á nuevo amigo.
l:l. capital del Vireinato. En 1735 babia En tanto el tio Andrés no sabia qué
vuelto tí Cartagcna con la hermosa hacer con l\Ianuel y Marianita, los qne
cuanto coqueta ~fagdalena rie los B.í.. viéndose por primera ''ez de su vida con
• rrios, sn mu.ier, " en donde ltahia dado alguna libertaJ, no habi~~o travesura que
á luz á uu niño á quien llamó Clemente uo emprendieran ni peligro que no co.
cuamlo lo bautizrlrou, en memoria ele rrierau en la casa y en el c:unpo,particu.
otro hijo qne había perdido en can. larmellte cada vez que él tenia que ha.
tnfé. ceralgHnauuseociadel pueblo. Ademas,
Gozan el o de un buen empleo en Car. enseñado á una vida tn.tuquila y de órden
t1gcna, el ca pitan babia permauecido y rutina en su casa, oo podia acostum.
e u aquella plazu.la.rgos años, hasta c1ne brarRe á o ir sin cesar alboroto, gritos,
huho perdido á RU mujer, y entónces llanto y ri~otadas, con c¡ue los niños
con Clemeute y domas familia se l1ahia anitnaban la caiin. y turbalJan el reposo
radica• lo en 8antafú. En breve Clemen. del Cura.
te, tí. c¡uieu su padre tenia eu el Colegio 1 Sin embargo, todo lo babia sufrido
, del Ro>ario, se amist6 con mncbo~ jtí. sin quejarse basta la fechoría de 1Uarca
nme~ de ideas contraria~ :~1 fiohierno rnnyor ejecutada. por M:umel .r .Ma1·ia.
1 dul Rey, {: iutro,lncido e u ca!:ia de Na. uita en !'U viaje al páramo, desplegando
riiio :>e afilió l'u la soeicclau rt!volucio. en aquello tauta astucia y diploumria,
muía que rste ocultameutu regentaba; que el tío .Aodré.~ temió qne los niiíos
su buena presenl'Ín. y modale.; cultos)" :waharau por ser más sa~uccs que él, y
recouocido aprorechamieuto. le alnic. resoh·i,S devolverlos cuauto úuteH ú su
mu tambicrt las puertas de lu. tNtnlia madre. annqno sin declararse ve11cido.
del Buen Gusto, en donde se acalJó de El doctor Ruiz carecía de una cuali.
relacionar con la mejor societlad saot:l. dacl que es tambien UIJ defecto si Re
fcrei"ía. 1 exngera: no era tenaz pero sí terco. Su
Con motivo de la amistad que nuia primera voluntad em fuerte y se lleva.
á Alfouso y Feruanclo Lncena á Ole. ba todo por debute, pero quizás por 1
meute, r>te tuvo oca¡,;ion de ver y pren. una negligencia nn.tural de &u espíritu, 1
dar;:;e de )lariquita, c¡ne tambieo se ftícil de dcsalcuto.rse si otra voluntad
1 babia tijado en él, -á pe~ar de que ja. se le OJlOllia con igual vehemencia y
mas se ha!Jian bab!ado-Este roodttba la más conRtaucÍI~, al fin cedin, si no con
cnacl ra cadn. vez que pod ia, y el la, adi vi. buena vol untad, al ménos por cansa u.
uaodo la horn. en que pasaba, estaba 1 cío y tedio. Fastidia11'o, pues, con los
siempre atenta tí contestar su saludo. niños, escribió á su hermana, que tal vez
* y~\ hemos narmdo sutt aventuras on la seria ya suficiente la. peuitenciaimpues.
1 novela titulada" La jnventud de Andrés.'' : ta. á Mariquita.; que un mes de a usen.
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REVISTA QUINCENAL. 107
cia ba!lta.rin para arrancar de Ru corazon En dos nfios no hahia logrado hahlnr
el recuerdo de un mancebo ca!lquivano 1 ui una \'e7. con Mn,riqnita, auuque sí la
é iusigni6caute, como el hijo del pre- veía diariamente, y no por eso abando •.
1 tencioso y taimado español. Sin ern- oa.ha sus estudios de ahogado. recihieo-1
1 bargo, le encargÓ que :Íntes de ponerse 00 todo~ Sll~ gradO!;, UÍ dejaba de asistir .
eo camino de regreso á S:wtafé, useri- con ~ns nmi¡.;os los Luceun, cada vez que
gmt!;e con mafia el estado en que ),e ha- ésto¡, podilln, á las sot:iedades secrt:tas
lllalmn los sentimientos de la oifia. en donde se ventilaban las grandes
Doña Ireue hizo lo que le dijo su cuestiou~ políticas de la ,:poca. Aunhermano,
pero nada descubrió, pne~ que el Gobierno coloni;~l procuraba
la niña ~e encerró en una re~erva tan 1 ocultar las noticiac; fJHe no le couYeoia
obstinada que no pudo quehrautarla. se rmpiesen, Nariño y dcmas patriotas 1
Eutre tanto el linJo color de rosa importantes recibiao frecucuttlmeute 1 :
desaparecía de las mejilla~ de ~larii)UÍ- ]leritídicos y carras del extranjero que 1
ta y marchitúbase "u tez. perdía el ape- los enteralmn de cuanto sucedía en E~tito
y qnejúbuse sin tregua del calur pañtl y en el resto de E~tropa. Estas
del cliwa. ::>u madre, gue temblaba¡ noticias filtraban poco iÍ poca cu el ptÍ!"
Íempre cun.ndo Mariquita se quejaba, blieo, rnercerl ú los mieml>ros de las sotemiendo
que se enferum~c, uo a.'.\"uard6 ciemos hablado, lJUe las
mÍIS, sino que en lnt::ar de coute,tar la e~parciau :;olapad:uneute. Así se teuia
e.arta del tioAudrés, le avis6 que estaba 1 noticia en Rautnfé tauto de los incrci-~ 1
en Sauta.fé y mand6 por los dos niños á bies triuufos de ~apoleon ~obre cnsi
Usme. 1 tod¡¡. b Europa, llevando sus huéstes
Naturalmente al llegar doña Irene, vencedora~ al traves del autig11o impeCletneute
trató de eutrar á la casa de río de (\ulo :\bgno, romo de los tristes
su amada, pero encontró una persisten- :-.ecreto~ de la corte c~paiioln bajo el dú.
te resistencia de parte de la madre por bil Rey C.í.rlos IV y el podt>roso i11flujo
: inllueucias del doctorRuiz, que declaró' del favorito de los Heyos, Godoy, Príu.
á su familia que él tenia su:~ razones cipe de la Paz. Una Yez que ~apoleoo '
para. declinar toda relaeiou cou los Al- hubo avu'nlla,Jo todfl b Eur,•¡m volvió
\arcz, prohibiendo percutoriameute ú la Hlirada hacia la península hispiiuica,
su>~ sobrino~ q11e visitasen la cas:L del y empezt) wodeshl.lueute piJieudo per. '
Capitan,-ailaJiendo uu dia que José le miso pum que Cfirlos IV coHcetliese
instaba para que le pen11iticse preseu. el paso por ~u~ E~tados á sus tropas l}lH~ '
tarJe á Clemente, aseguráudole que si hul'iau In guarra en Jlortu:;al ú los iu. 1
lo trataba le gustaria el j1~veu.- que si gle,c;; ene111i6os de Fmucia ¡ Qut' ¡¡odia
le volvían li hablar del hijo del espnfíol hacer un débil y tlcsprc,;tigiad(> .Mou¡¡r_
no tornaria á pisar ni el iliutcl de !u <":1. contra el Empewdor de J;'raucia é
ca~t\ de su hermana. Italia? Permitirle de lmeu graJo lo que
Uomo ya couociau sus geniadas, re. el otro tse tomaría ~;in liceucia ¡;i así ~;e
solvierou obedecerle por el momouto, lo autojara. A¡ll!uas C.irlos IV dió :su
reservándose volver :lla carga despucs, couticutiruicoto cuando E-.paña se vió
creyendo que al fin ceJeria co:no babia iuvadicla por numerosas tropas cpte se
sucedido otras veces. Pero eu esta ve,; apoderaron presurosas de cuantas ciu.,
~e equivocaron, y así como toda regla dades y fortalezas qui:sieron, llenando
tiene escepciou, la constancia tlcl tio de pn.vor al Bey y :l sus l\fiuistros; GoA.
udré>l eu su repugnancia y áun odio á doy propuso ent6uces que Uúrlos IV
Clemente no oedi6 un punto. Pasiiroo~e uiciera lo que ya había puesto en planasí
meses y basta años, y ni los j,)venes tu. el Rey de Portug:1.l algm.~os meses
cediau en sus pretensioues ni el tutor áutos: e~ decir, que se tra~ladase con
se ahlaucltahlcddo~ bajo Príncipes de la fami. blo madrileño, porque éste resistía á
lia renl. Este proyecto hubiera evitado' que sacasen á los Infantes de lladrid,
grande,.. maJe~ y bumillacione!l ú. }4;spa-¡llcg6 á Santafé al mismo tiempo que la
ña, y en cuanto ú nosotros en Américll, del triunfo de los españoles en Bailen 1
1 no ~ahelUOi:l qué decir, es tan incierto y: y la próxima llegada al Nuevo Reino 1
tristo lo que tenemos bajo el nombre 1 del comisionado, el Capitan de navío
de RcplíLiica, que difícil seria tenN 1 don Juan José Sanllorente, enviado
algo peor; ::~.lménos se huuiera evitado! por la Junta de se .... illa. • 1
derramar tanta. sangre durante la!! gue. S A DE S
rrns de la Independencia y lns subsi- ' · · · ·
guieute~, en persewcion de una mejora (Continuará). 1
1 que jamr.s obtenemos.
C' ¡ IV ta. ll * "El enviado de la Junta de Sevilla {dice
ar 08 00 supo e.cep r a~ u e a RestrepJ) se presentó en Snntafé con un orga-medida
"alvadora á tiempo. Mientras llo insensato, y afct'tando la llnperioridlld de
eso su propio hijo conspiraba, buNcan. 1111 amo entre sus esclavos. El Vi rey y las dedo
cómplico.'l entre los eoemigos de masautoridade~, á quienes con venia sobremasu
patria, Cárlos IV se vió o u ligado nera darle iro¡Xlrtanda, lo rcl'ibieron y trataron
á abdicar eu f:wor de su Lij'o y pasar, como á un gmn personaje. Habiendo presen-tado
sus credoncial~a, el Vircy Amar convocó
á Bayona á verse con Napoleon. Eu la para deliberar uf'" junta cle todos los tribupresencia
del Emperador, padre é hijo uales civiles, militares y cclcaiúHticos, de los
rifieron vergonzosameote rehaju.udo su jefes de las corporaciones y de algunos hahidignirlad,
y Fernando oo pudo hacer tantee notables ele la l'apital. Reunidos el S
otra co~a que abdicar en su nombre v de Seti~rnbre (11'081 en el palacio ,·ireinal,
J cn,·a guardia fuó mñs numerosa en aquel clia,
en el de sus hermanos en favor de su el Vi rey hizo l"cr los docmnentos traídos por
padre, en tanto que el pobre viejo, u l. Snnllorentc. El principal orn un oficio de la
trajado y vilipendiado por todos, e o- Junta .de Sevilla CHcrito cl17.dc. Junio, en que
tre~rc) la coromL de España al :¡.;111 pe- ex poma brev.ementc, los _¡u·¡ncJpah.•s s~ccsos
d
o El ¡ l fi l do la rcvolucwn do hepaua, la mstalacwu de
ra or. • pue 1 o espa O en masa se 1 la misma Junta, y la tlcmcuHla que hacia al
levantó coutro. estos atentllclos, y en' Nuevo Reino do Onmadn do que, uniéndose
todaH partll8 se organizarou juntas que :i ella, declaraso h1 ¡.:uerra l& Napoleon, proso!!
teuian los derechos de ll~eruauJ.o VII. cla"!~ru de nu?v~ ,¡ ~·"~n11ndu VII, Y ?nviara
De éstas Ja que ee coosideró de mayor auxllws pccum:u;'."" a thchn. Junta. Lmdoa108
l
. · , · . f' , l l ~ documentos, el \ ll'o>', que 1lln prcpanulo, to- V?- IIDiento c !rnportanCla u;, a ! ~-:e· mando la palabra dio por co,nfirmacJos, á nomVllla,
que ap(.•nru; pudo, envw COilllSIO- hre de h. Junta do Sevilla, a todos los empleaDados
~ ln.s colonias con el objeto oc dos ; . manifestó Q,uo '_lntoa. \'ario~ americanos
efervc::;cencia, deseando hacer alguna Ilustrados que h~b111 en la reumon, p~nsaban
'festacion ue diese á entender la h!"bl_ar aobre el maulLo qt!e la de Sev11la ba-
¡~am. q . cu~ a estos pueblos, llamandose Suprema ~
vttah~a~ de las co~o.mas. . E11paña é I'Adicu, sin otra representaci~>n
La tufa.usta not1c1a de los ases10atos que la voluntad de loa miembros que la com-
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REVISTA QUINCENAL. 109
A Ml HERMANO ENRIQUE PELAEZ
Yo qniaicra mirar tu fria tumba
Y porirarme dE\ hinojos á llorar,
Porque tí• eras el bien de mi alma triste,
El contento, la luz de nuestro hogar.
Si 'VOlvieras altnundo y presenciaras
De tu misera madre la afliecion ....
Fuera en tónees horrible tu martirio,
Interminable, inmenso tn dolor!
Bogotá, 3 de Diciembre do 1880.
Amigo de mi: infancia, hermano n1io 1
Compañero G!llcrido, "dios, adios 1
Yo te dirijo mi postrer lnmcuto,
Mi dOI!pedida llOstrimera boy ! ·
Descansa en paz, mecido por las olas
De la sublime, la imponente mar 1
1
Ella~; arrullarán tu sueño eterno
Y su Jll'Z y quietud reepotaráu 1
Mr.HcltDES l't:J.Á&z DE M.u.o.
------ SECCION RELIGIOSA.
EL HOMBRE COMO DEBERlA S~R.
¡l EL FARO (COI\'fiNUACIO~)· 1 E!:tn es )a, historia de casi todo~ los
1
hoft1bres .... Despue11 tlo h:\berse e nado
UN capitan de navío cuya t•onver. on el seno tle la Iglesia, creiau en su
¡ sion hizo grau mido ahora algunos iufnucin. sin discutir en la. fe que les
años en Toulon, afligia ú sus nmigos h'1binu ous\lllado. Pero ú los veinte aiíos
1
por In incredulidad de que hncin nlar. su<~ amigos le.'! ltacon a~ ergonzarse de
de. Una pelll()na le dió u u libro ro., H~o us créeocius. J)e.c:ptws ~e han dejado
1 dote que lo leyem. El ofreció y cum. llcmr por lns lucluu de la 'fida, la cal
plió &ll promesa. El libro demostraba rrem polítit::a, la de las anni\S, el co.
de una manera clara y precisa In ver. mercio. In agricultura: aquello ha. sido
dad de nuestra fe. Los argumentos e m u pnlll ellos el objeto de su' idn. Durante
tales que las dudM empezaban ú di i. ella uo se IEis ha pr~>~entado la roligion
pltT!!ele por completo, cuando de itn. ú niuguua hora. Ni cou\·ersaciones, ni
proviqo el incrt-dulo exclama: lecturas que trnten do religion hnn ad .
...... ¡.~¡ perverso 1 si yo le escuchara se. mitido en su C.'l$1\. i Uó111o scrit\, pues,
ria capaz de llevarme hasta el confe. posihlo rp1e In. lu~ do la verdad llegara
&Onario 1 Pero yo tengo algo de más hasta ellos?
interet!&nte que hacer.... Cuando e1u otro tiempo lsrat>l atra.
Sin embargo, se convirtió al fin. vesaba los desiertos de Arabia en via
ponía~; mu no 110 Ice dió tiempo, y hubiera ai- para la tierra de promision, una co.
do peligroeo el solicitarlo porqo610 tes habría lmnna luminosa do nO<' he y opaca de
tenido por revoltosoe. J,li Junta do Scvil a dia les daba luz y los re.<~guardaba
quedó, p~M~~, reconocitla y adoptado• &IUIJrrin- del excesivo calor. J<::Sc desierto es el
oipioe. Bl Oapitan ee¡•añol enrop~o, don Ra- mundo · la tierra tle promi~;ion ei el
fael de Burnam, fuó despachado a Popayan Y · 1 . ' 1 bl d
Quito con igual mision que Sanlloreutc, y CI~ o, nosotros somos e pu~ o e
allá se representó la miema farsa." 1 Dtos; la. collumna que nos gllla us la
TOllO V. 14
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llO
~--~---¡
LA MUJE,R.
"----------------
fe. Aprovechémonos de su luz para di. una cmeva negra y vacb en la que yo
r;ipar las tinieblas que fatigan nue~tra. iba á vivir solo, solo con mi fatal pen.
razon; pero no nos sorprendamos de ~'arni1~nto, en donde yo mismo me había 1
su oscuridad frecuente. Dios lo ha que. ervarnos de un Rol cir. Los días que l>iguieron tí e~e de~demnsiado
ardiente que DOS arrancaría
1
cubrimiento fueron los más tristes de
el mérito quitándonos la libertad. Bitm- mi ••ida. Si al perder la fe. olvidara
aventm·aJoslos que hancreúlo sin ha .. tamhien los problemas que ella me re.
be1· ubito, elijo el Salvador. Consen·e. · solvi~L, sin duda ese estado violento Do
mo::; nuestro corazon en estado de de. 1Imbie1ra durado mucho; sin duda me
sear que la religion sea la verdad: huhiEtra calmaJo, y mi viJa., como la
esa es la manera de no dudar jamas. de ta¡otos otros, dorrniria en el escepti.
La fe es un amor que cree¡ e>: bija cismot. Feli formar en bU al.
roa un e.~pa.oto~o cle.~ierto.
Para comprender el valor de e.<>e te. No basta poseer la. verdadera. fe pa.
soro que ~>e llamo fe, escuchemos ln m ser· cri!>tiano; debe realizar esa fe
coufesioo desgarradora ele un hombre por medio de las buenas obras y prac.
que In. hahif• penlido: ticar las virttHles. Lo. virtud consiste
"No olvidaré jamas, dice Jot1ffroy, en co·nforrnar~>e á la ley ele Dios por
la noche de Dici<'mbre, en que el ve. medio de Jo~ actos. l-jau Al{ll"tin dice
lo que me ocultaba mi incrednlielnc.l que 11!1. virtud es el amor dP. Dio.~ b·ien
fué roto. Oigo todavía. mis propios pn- ordcr¡~,Qdo. Es decir, la victoria de las
sos en mi aposento en donde teuia pasio1oes del hombre por llleuio de la
costumhw de pase¡u-me bien a\aU7-Il- \·irtud.
da la noche: n·o la lunn. medio velada Cu11mdo las mal'as repudian lns espe.
por las nubes, qne ilnllliunba por in. ram~a.s celestiales para tle,.ir {da tierra;
tervalos los fríos ladrillos. Las hora>; " tú E~res mi patria,'' al goce de los bie.
de la noche corrían y yo uo caía en la ncs tnuodanos: "tú crL"i rni todo.'' eu.
cuenta. Yo e.~tudiaba cou au<.icdod rni tóncel! el hombre quiere oro á todo
1 pcosamieuto, que, de t recho e11 trecho, trance parn comprar con P.l Jos place.
1 b~jaba hai>ta el fondo de mi conciencia ros y los goces. Y sucede que uadie
1
é tba desbaratanclo um~ á una todas )a,., C-"tá aatisfecho, porque cada cual aspira
1 ilu:,oioues q~te me hahiau arrullado, l_a á pos,eer má~ y ruás oro con insaciable
' que se hacta ú caJa roomeuto más Vl- ~ pasio1o. ! sible. El exámen Re hacia más y más N 01 es que él oro no puede con ver.
1
firme, m(l!l ~overo, y no ¡;e pa.rú sino al tir;.e en un poder benéfico, que hace
llegad su término. Entóncc." compren- grandle.q bienel' {1 la humanidad¡ á la
dí que en el fondo Je mí miRmo DO ha- di~ go.
mento fué horrible, y cuando ya á la ces. ]~ero sucede que rara pen;ona. sabe
madrugada me tiré ve'Stido sobre mi basta cuáncto debe hacer esfuerzos para
cama, me pa reci6 que !le babia acabado obten.er fo rtuna, y a.demas ésta jamas
para mí la vida ·llena de :Llegría y de prodtlce una verdadera felicidad.
Ronri~as, y que detras de ruí se abría Eso oro, objeto de la envidia. de tan ..
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REVISTA QUINCENAL. 111
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tos, i podrémos comprender qué es lo pre dos tef;tíg011 á los que no pueden
que ha costado al que lo reunió? i Qué ocultarse ui es posible corromper: es.
de hechos despreC'ittbles, qué rle a.ccio- tos testigos son, en primer lugar la
nes innobles uo representa muchas ve. conciencia que les grita sin cesar : l1ay
1
ces 1 Y uno de sus peore'! castigos con. negocio.~ qu~~ son 1Lit t'Obo, y en segundo
si11te en que el'! insaciable; la sed ar. lugar, Dio!! que los anatematiza con
diente de adquirir riquezas no tiene este axioma•: re~:~tituye ó set·ás conde- ¡ t re:lua. nado.
No solamente el culto del oro envi. Muchos d'e estos sí tienen en el fon.
¡ lece al hombre, ~;iuo que frecuentemen- do de su alma una vaga iotencion de
te le obliga á violar las leyes más sa. restituir alg,o de aquello que po~een
gradas de la justicia divina y humana. indebidamente. "Verémos m{¡.c¡ tarde,
i Qué es la justicia? La. justicia es pieuf suyo. La justicia i Pero qu~i sucecie? La codicia de los
reina cuando cada uno goza de sus de. herederos é interesadoi:i teme qne si
recbos y cumple con sus deueres. El se les acerca1 un sacerdote en su última
hombre posee varios derecllo.s, noo de enfermedad, puedan ellos perder algo.
los cuales es el objeto de la codicia de Así, pues, se erigen en centinelas ; no
los demas; hablo de sus derechos como permiten que ¡;u pastor se arerque á
propietario. ellos. 'l'eme¡o que lo. emociou, dicen,
Dios se lo dió desde el momento en f¡ne la fatiga. lo11 empeore. El sacerdo.
que le dijo: reirn~; subre~ta tierra que te se retira1 desesperado. Al dia si.
te doy. gníente lo n:taudn.n llamar ; ya uo hay
Ese es el orígeu del derecho de pro. peligro: est,ú agonizando y no tiene
piedad, el detecho m:'Í:> legítilllo del tietupo ni fuerzas pnrn. saber lo que
wuodo. L:~ l~y civil lo sanriona, lo re. hace .. .. Espira sin haberse podido arre.
gula y lo protege; pero no fué ella ~ pentir á dcrochns. Le hacen pol!l po¡¡{.
quien lo in~tituyó, sino Dio~ que dijo simas exéquins; pero los herederos no
desde el Si uní: 110 rubutá.i! Sin él no !Jan perdido nada. Así piensan que en.
puede haher civili:~.aciou, ni patria, ni gañan á Di01 .
familia, uí liherta1l. Pero la propiedad El buen ~~risti:mo sabe ponerse a l
tiene un JH!Cmigo, el rubo. ~er aCURado abrigo de sou.u.ljaute destino; so mue~de
ladrou es lo más ignomíuioso c¡ue tra. sielllpre ~I>JCrupulosnmente honrado,
existe en el vocabulario de las iuju. y su probidnd es delicadísima: puas
ria11. bien recue rc.lu qne si los bienes ajenos
Pero no todos los ladrones 60n gente sou muy Lu~ nos d11raute la vida, nada.
ruin y no todos est:ín en las drrelcs ; • tieneu rle a¡g radablo:~ á la hora de la
los más ttJrnible~ Ron lo~ de levita y c¡ue tnuerte.
andan en In sociedad di~frazados ele en. Más vale Q~lr' alh'o que zm'sfar mu.
balle ros. J>e éstos hay uua variedad C'ho. U u a vel! San Fraueísco de Sales
infinita .... E•tos hombres tíeneu la su- dijo tÍ un hombre que le pedía presta.
ficiente habilidad para escapar~e de la dos cuarenta. e~cudos.
justicia hu1naun, ó son suficientemente -Le regallnrtÍ veinte; a~~í usted ga.
fuertes para harer~e m{¡~ poderosos q11e ua.rá veinte y yo tUOmÍa te. Eote método im]JeilirJ. que el niño
amable, un acento tierno le hace ~on. llore JemasinJo y que uo sienta dolor
reir. y dulces emociones auiUlan á ese con las tela¡; con que so seca, "El ve..<;.
tioruo sér ... ·i Poro quit~n le ha en~eliauo ti u o que debe usar el niño rocíen uaciuo
que ta1 6 cual expresiou es aUlahlc y le sení, dice el citado médico, suficiente.
debe enternecer 1 Cómo es lJllO ~~~ fiso-( mente ca.licute, ligero y suelto paro. no
nomía más extraña par:~. L1le oLliga :.í bstimar en lo mínimo sus ruierubros, y
imitur su sonrisa ?.. . En esto no pueden en los primeros dias se le pondrá una
obrar los sentido~, y ~iado mi. niiio y C
preocupacion do que á los niiio no se /ara 6 un niño frecuentemente no tiene
deben baffar sino muy rara voz; do allí tiempo ele €\Star de~seado, y hasta esa
resultan mupcioncs, enfermedades del precnuciou par:. evitar el tenerlo que
pocho y el de asco que cierra los poros limpiar de.c;pues. La cabeza de los uiño:s
impide quo crezcan con robustez. Se,do~ es muy delicada hasta los seis me!!es,
hou usartlespues de cada bniio polvos ele y no do bu lt~acerso uso do poiue sino de
nrroz, pQro no los extrau,ieros, sino poi. ~·upillo mu~ !'unvo aunque teugau wu.
vos mandados hacer eu la ca~n y pasa. 1 cho pülo.
dos al tmvez do u u linou, para tcuur .Asf, ¡mes., los sino á sus horas, ú ba.
niüo en su cuna., ~e le debe cambiar iiarso y acoE.tarse á hora fija, &c.
complowmon1e do \'estido, y lLutc~ de :-;i se tieuo una persona do co1~fianza
ello rofrosearlo con un haño de espou. con quien mandar 6 tomar el nire al
ja. Esto lo hnrc dormí r y lo!i. 111nntio. ui iio, so debe hacer todos los días, des.
ne con salud. J,a. ropa del uiiio deLe l,nes de cun: plidos dos meses, :pero más
ser de géutlro SUU\'C y cuidnr do que 'talo que uo :salgau ~iuo cou 5U madre
1 estó porfectumente seca, pero sólo en t>Í hnu de sQ r sin ieutus comunes y' u l. 1
los pritneros ,!ius :;e le ddlc t•nlcutm gnres c¡uu l~)s sacan. Dosput.'S hablare. 1
áutcs ue JIOllérl>Clll. lllOS tuás e;~tunsamentti BCOr(la de la
~e ha dicbo que el acto do JOI•cer os 1 costumbre <.1 e maudnr los niños{, pasear '
mtol sano y puedo producir mnl .. rcrto con las CJ'Í&1clns, 6uu no e~> tiemj)O de 1
ni cerebro del n1iio, pero e méuo malo tratar este llsunto.
el mooer u u }JOquito, es deci.t, du ma. S S
uera que no pu cd a 1a su.m nr nl mn_o e l . A. DE • •
movimiout{), más bien que el coutiuuo (Ocmtinuará.).
LITERATAS FRANCESAS
DESDE EL SIGLO XIII HASTA EL FIN DEL SIGLO XVIII.
( CO~TINIJACION).
YI · 1 ol bello ide.al do aquellos tiempos. A
medida que fué acabándt>sc la cal>alle.
Es los primeros siglos de la litcrn. ría propiamente dicha, aquellos roman.
tura fmnccsa so leían con fervor los ces se hicieron fastidiosos y hasta ahcuentos
y avtJoturas de cabullC?·ia, do surdos, y eQ,t6nces so pusieron de moda
moda eut6uces e u toda.c; partes del wun.,lus pMiumles. las que á su turno se bí. 1
do, pues trataban de encontrar en ellos ciaron ridíqulas por ser enternment6
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114 LA MUJER.
•
inverosímiles. Al fin del siglo XVI ~e 1 completa.weute: era alta, fiaca, more.
babia inventado otro estilo de entrete. nn y sin grac;ia, segun aseguran sus
nimiento. Con el nuevo furor por los contemporúneos. 1 personajes griegos y romanos que el Sus mejores novelas son "Clelia" y
estudio de la antigüedad hacia cada dia "Ciro," las que ya nadie lee pero que
más populares, los literatos de U rfé y tuvieron una popularidad increiule de
Calpreoéde inventaron novelones inJi. de 1640 ú 1660. La señorita de Scude.
gestos, en diez, veinte y hasta mú.s vo- ry escribió muchísimo, basta la edad de l
lúrneoe~, en los cuales pretendían pin. 60 años, cuando su e~tilo empezó á pa.
tar los tiempos de Alejandro el Grande, sar ele moda y el literato Boileau la •
de Cleopatra y d~l Im pe río romano, puso en ridículo. Eot6nces hizo extrae.
pero en realidad aquellos personajE:s tarde sus o u ras las conversaciones, que
disfrazados de griegos y romanos ha- es lo mejor de sus novela~, las cuales
ulaban el lenguaje más rebuscado da la nunca teniau méoos de ocho á doce vo.
corte francesa, y sentían y obraban co. lúmenes cada una (es decir, cada nove.
molos cortesanos del siglo XVII, acle. la). Pero una de sus mtLyores cualida.
mas el eRti lo era pe::;ado y las tramas a, todo lo apren-, enseña nada que pueda. hacerla hablar
di6 y en todo tomaba el mús vivo iute. más o.gradableo:¡ente, ni obrar con seures.
Habiendo muerto su t.io se fué á ti do comun y cordura."
establecer á París al lado de su herma.. .Aun~ u e la señorita de Scudery sono,
y en breve empezó á escribir para brevivio á su propia fama y presenció
el público. Fué recibida en todas par. eu vida el disfa.vor con que el público ,
tes con la mayor estimacion por su ta. en general acogió sus últimas obras,
lento y buena conversa.cion, aunque no ella no dejó de ser la maravilla. del,
por su belleza, pues de ésta carecía ttiglo para el círculo de sus amigos. Y 1
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R E V 1 S T A Q U 1 N C 1~ N A L . 115 ,____ -~- ~ - ---- ------
nríte<>e que vivió 94 afio", y hahie(l()o l pues cuao~lo el primero murió ya ella
nacido al principiar el siglo XVII al. . habia nacitlo, y cuando nació el ~egu o .
1
caozó á ver el principio de l siglo XVII I; do á elln h~ faltaban algunos años para
á su lado se levantaron y decayeron dos j mori r.
6 tres generaciones. Así, fueron sue con. j S. A. DE S.
temporáneos Shakespeare y Voltaire, (Contin111.ará).
LA MENTIRA DE SABINA .
(lÑblicada en la "Rewe dee deux ~ondea," en l :ulio y ~gosto de JSSO.)
TRADUCCION DE S. A. DJI S.
Él la miraba fijamente, como pam 1 le olvidaroll los tiempos en que se que.
reconocerla, y de repente, tendiéndol::l. l daba dormiida en mis brazos en el sa.
la mano. exclamó ¡;onriendo : !loo de RU tia la f:eñora de Essé 1
-i Debo llamarla señorita ó, como¡ - ;El ¡efior de BargemontL ... ex.
ántes, Flora 1 ¡clamó Flora mirf&ndolo con la mayor
Ella lo miraba. ~>in contestar. Era sorpre~a. ¡ .Pero u~;ted no se le parece
un jóven de tez quemada por el sol, de en nada! ~
facciones pronunciadas, y aunque roa. -Tengo el honor de pre~eutá rselo,
nife¡;taha m{IS de treinta aiio,., era aún sin embarg~). en cuerpo y alma, repuso
jóven. Todo su sér re!> pira ha energía, él. Ha.hiend o rodado por la mayor par.
1\!>Í como su tnirada penetrante parecía te del glolbo terrúqneo desde aquel
denotar un hombre dueño de sí nnsmo t iempo. }'1\ qne tengo la fortuna de en.
y ue fuerte voluntad. Bajo esa mirnda. contmrln., tlengn la boudarl de indicar.
franca. y perspic:az hubiera sido impo.l me el c;unÍI)O miÍ'> cercano pura llegar
sible mentir, y Flom turha.ia comple. al c:~.s tillo de la Rullil:re.
taruente, ~e preguntaba si el forastero -El má$ cerC'~\IlO, dijo ella vacilan.
ya leía en su pensamiento como en u u do, es al tr~1\"es ele esto. dehesa .. ... ¡ Us. ,
1 libro abierto, aun ántes de haberla oido ted le tiene miedo tí las vaeas 1
hablar. Una sonris:\ (.;3si tierna desplc- - La vac~& e:< un :mima) feroz y muy
gó los labios del desconocido: pelig ro~o; 1t1ero, en fin, trataré de a r.
-Aguardo su contestacioo, dijo, marme de \'~lor recordando los comba.
viendo que Flora callaba. ¡N o me co.l te!l que he tenido con otros animalillos
noce usted? Y sin embargo la primera de bta>u geo¡io, como el <:airnao, la panpn
rte n iloncle fní nl llegn.r il Pnris, fué tern y el jaguar.
á ~;u convent{), pensando hallarla allí -¡Y no les tuvo miedo? pregunt6
todavía. pues apénaOr la -Oreo, ruurmur6 Flora, que ella
freot.e de Rogerio, quien fijándo e en ama {Í ál~,''llion que no le corresponde.
loe ojo11 azules de Flora, dijo: -¡ Y quit'n es em persona 1 i Losa..
-¡ Pohre niffa 1 ¡t~u vida no debo ser be usted! l
alegre en aquella cn~a! -N o e1 difícil lldivinarlo ..... y 11i
Subiérousele los colores á la cara á ustud mira 1rtícia aquel lado, debajo de
Flora.. esas míces lo ver6.
-Usted me debe conRiderar ID\1.) Jtoe:erio uo wir6; pero elijo breve.
indiscreta, ¡ no os verdad !.. .. Me cree. mente :
rá imprudente cuando le hahlo de es. -¡ Ctímo se llama 1
tas COflall á usted, cuya existencia no -Jncobo de los Allais. Pero ; por
conocía hace un momento. Dios! no olvide que yo nada sé de se.
-No, me parece que se manifiesta guro .. . . &bina es muy poco expansiva,
muy franca conmigo, y se lo agradezco. jamas me ha hecho la menor oonfideo-
.ERcúcbeme : yo no creo en el acaso ; cia y yo s6lo supongo ..... 1
tantas veces me he salvndo milagro. -1 Y usted c6mo s.be que él no la
eamente del peligro, que no puedo ama t
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REVISTA QUINCENAL. 117
Esta vez Flora encontró que el l'IO- no rn.tificahin? ; Ella acabar por olvi.
ñor de Bargemont ~e pa~a.l)a de indis. dado! .... Es cierto que durante aque.
crato y de curioso, y qui~o cerrar lo llos años de combate para recuperar la
cooversacion cnll:ínriose. Pero él se do. fo rtuna, poc10 tiempo babia tentdo para
tuvo en la mitad del cr.uniuo, y pooién. peu~ar cu o·~ras mujere~. Pe..ro, en fin,
dose delante do ella, como si se hubie. era j6ven, y. babia sucedido más de una
ra propuesto impedirle el paso hasta \ez que buh1iem podido amnr~y casarse
que le conte,tnra, y fijando en ella vcntajosa.moute; pero su palabra le
una mirada que la subyugaba, repitió era sagrada y babia resil'tido á todas
fríamente: laf; tentacio1~es. En aquel momento se
-¿Cómo sabe usted que él no la arrepentía d,e haberla conservado su fe
ama? con tanta r1aligiosidad .....
Ella bajó la C.'l.beza, confusa é in. Eo tanto q'ue él ~eguia á Flora en
quieta. silencio. de repente se le ocurrió que
-Porqne sé que él ama IÍ otra, con. su po~icioo no dejll.ba de ser ridícula1
testó al fiu. y él mismo se tuvo compasion. ¡Qué
-A usted, iDO e~ cierto? Ya entien. triste figura la suya! Venia. n presen.
do. No le preguntaré m:~s nada. Estoy tn.rl'e como fiel amante tí los pié.s de
al corriente de la ~;ituacion: eso me una provino¡iann llena de defectos, los
be..~ta. cuales él no bt\bia olvidado,-y que sin
"A~í, pue~. pensaba Rogerio, esta duda habiatt crecido dumnte su auscn.
revelacion me aguardaba á la puerta cin! Y lo )peor es que ella amaba á
de esta mausion, e u la que yo venia á otro! ... Dec:ididamente él la baria una
buscar la felicidad, despues de diez visita de Atll1istud, como lo hubiera be.
años de htcha contra la fortuiJo. ...... cho ú cualqt¡iem antigua conocida; no
Oirle decir á esta niña que la mujer diría una palabra que pudiera aludir
que yo habia idealizndo con la ausl!n. al pn¡:ndo y ¡.;e contentaría con hacerla
cía, paro. la cual uu punto de honor, comprender que ambos estaban libres
exagerado tal vez, babia reservado to. de todo cou¡1promiso. De uiuguna ma.
do8 los afectos de mi corazon, y hahin ncra se figtuaba que su indifereucia
conquistado la fortuna, ~e lw. comerti. porlria hacer la desgraeia de Sabina.
do en una solterona agria, regañona, Esta e~tabn en su esclitorio, y como
que hncu sufrir á cuantos la rodean; un juez iutorrognl•a. al wolinoro do su
y por tíltimo, ¡;e ho enamorado tonta. p11tlre. De pié delante de ella, el pobre
mente de ltn campesino cualquiora, hombre dnt)a vueltas y rcvueltM, en
que l'C burla de ella:" todo" sentidos, á su so1ubwro cubierto
Durante uu momento tuvo ímpetus de h:ninn. Hacia rnto que duraba la
de volvor~e {Í París, eu Joude podio. eonf1•reucia .1 em preci~o aclarar cierta!l
vivir alegremente con la fortuna r¡uo cot>:tx baata~ntu cnro\lndas. Todo babia
poseía, y olvidar (i Sahion, que ~in du. andado perfectamente, hasta que el
da lo había oh idado áutes. Y en rcali. señor do h\ Rulliure. habiendo entrado
dad, ¡por !JIII~ no habin procurmlo ella tí destiempo, se hnhia mezclado en el
escribí rle l Es cierto qt;e él se lo había asunto. lJe üe que 1:l tomó parte en la
prohibido; ¿ pero qut'- valen esa~ pro. conferencia se habían pre.~cn tado mil'
hibicioncs para un cornzon amante! dificultades, y m(¡¡¡ y más dest:oncertado 1
Que él no ltl hubiura e.'cri to, se entien. el infeliz l11bmbre, ya no AAbia lo que 1
de, pues no era natural hacerlo en tau. decía¡ cier1!ns cuentas insignificantes!'
to que no hubiera reconc1uistado !'U tomaban prroporcioues gigantescas de.
independencia; ¡ pero ella 1 i Ella que lnnte do las exigencias del señor de la 1
babia querido acompañarle, que sin el Rullil~re, y ha¡.;ta S..'l.bina empezaba á.
gusto de él babia jurado con~ervarle perder la el ridad de sus ideas. 1
su fidelidad, obligándole á fo rmular Aquel dü~ loR muchos asuntos á que l
esta misma promesa que su corazon había tenido que atender no la habían • _,
TOMO \'. 1.)
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118 LA
permitido cambiar el vestido de la ma. para oi1ra parte. Al fin estaba sola .. ..
liana por otro mejor. Un traje gris De llln salto se par6 en la puerta, esa
de lana burda, manchado, cortado ú la puerta,, única separacion que babia ya
diabla por unn costurera de la aldea entre e1lla y su novio. Olvidó entónces
vecina, cubría mal su talle algo grueso, que los afios que babian trascurrido
y le bajaba en plit-gues, sin gracia, has. desde la última vez que Re vieron, po.
talos tobillos. Las manos estaban man. dian h~~berlo cambiado completamente.
cbadas de tinta, y con motivo de la 1 Olvid6 su vestido descuidado, quepo.
discusion babia descompuesto, sin pen. : dría p~~rjndicarla en su apariencia á
sarlo, su peinado. Era tan acalorada la ilos ojou de Rogerio.. .. . N o se acord6
conversacion, que no babia oído abrir sino de que él estalla allí, y que al ver.
la puerta de su despacho. 11a vohreria á tomar su mano con ter.
-¡Papá~ exclam6 Flora, entreabrién. 1 nura. ))el otro lado de esa puerta, pues,
dola tímidamente. El sefior de la. Rul. t estaba la dicha, la confianza y la libre
liere se volvió bácia ella, y dando un espanslion de un amor comprimido den.
pufietazo sobre la me..<:a, gritó: tro de su pecho por tantos año11! Y sin
-iNo te he prohibido, tonta, que emb1Hl~o, una emocion casi dolorosa la
vengas á interrumpirnos cuando esta. imped1.a abrir la puerta y presentarse.
mos aquí! .... Continúa, Fermin, ¡ ade. i Y volvería como se fué1 preguntaba.
lante 1 desde 1~l fondo de su corazon. i Y cómo
-Pero, papá, es que .. ... afiadió Flo. saber Eti tal vez amaba á otra mujer, si
ra sin salir. se babiia casado quizá t ... Rechazó con
-i Qué es esto~ i No entiendes que . indign¡a.cion esta. duda injurioRa para
te mando que salgas al momento y no l Rogerio; puesto que volvía á buscar.
vuelvas nunca á poner los pié11 aquí 1 la era. porque debería traerl::l. la rea.
Flora aterrada. iba á salir. lizn.cion de Rus esperanzas de otros dias.
- i Qué sucede? preguntó Sabina. Pero 1~n doloroso presentimiento la
i Qué quieres1 hizo vMilar. ¡Qué de C()l)a.'l podían ha.
-Es que un señor viene..... ber pasado en esos diez años ! Rogerio
-¡Que se aguarde! gritó el sefior debia ~~e haber cambiado aunque fuera
de la Rulliere. fí¡;icaroente ..... Antes de entrar entre.
-i Y quién es 1 preguntó Sabina. abri6 la puerta y lo miró tímidamente,
-Es el señor de Ba.rgemont. como lo podia haber hecho su ber.
Como tocada por una pila eléetrica, manitlo.
Sabina dió un !llllto de su asiento, la VI
pluma se desprendió de NliS dedos y
cay6 al suelo; pero su i ndomab:e vo.
luntad triunfó de aquella emocion ; se
agachó pnra recoger la pluma y volvió
á sentarse frente IL su libro de cueutas,
de manera que su hermana no cayó en
la cuenta de nada.
-¡Bueno, hu e no! dijo el seiíor de
la Rullicre, que me aguarde; y vol.
viéndose á su hija mayor, añadió: vea.
mos, Sabina, i en dónde íbamos 1 iTrein.
ta kilógramos (L ochenta céntimos1
Y ella. tuvo la suficiente presencia
de ánimo para continuar sus cálculos.
Al fin se babia concluido todo, el mo.
linero ya no estaba allí, el sefior de la
Rullicre, que ni babia oido el nombre
del visitante, lo babia olvidado y partió
CuANDO Sabina abrió la puerta del
salon, lo que vi6 allí le atravesó el corazon
como una espada. .... Rogerio es.
taba die pié delante de J.i,lora, que se
babia. sentado en el hueco de la venta.
na, y con la cabe7..a inclinada convef118.
han c•)llfidencialmente. Sabina no veía
la cara de Rogerio, pero sí la de su .
hernumu.. ¡Qué expresion tan diferente '
Fe leij~ en ella ! Parecía que una vida
nuevn, iluminaba sus delicadas faccio.
nes, Y. el sol poniente que entraba por
la ve ltana, acariciaba sus rizos de oro
y dabj~~o brillo á sus grandes ojos que
mi raba o á &u interlocutor con una clín.
dida admiracion que no trataba de i
ocult~,r. Sonreía vagamente, y sus la. ¡
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REVISTA QUINCENAL. 119
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· bios se abrían como para aspirar las 1 para consenrar su serenidad, lo cual le
! palabras que la decia. Rogerio. Una lla.- daba un aspecto duro y sin gracia.
ma interior iluminaba 11u infantil fiso. ¡ Soorióse JRogerio con cruel ironía.
nomía, y al traves de ella i'6 veia. sur., Le pareció llan poco provocativa., tan
gir el alma. de una mujer. Su!< mejilla.c; indigna de ocupar el sitio que por tan.
siempru pálidas como el pétalo de una to tiempo le¡ babia guardado en su co.
rosa, habían tomado un colorido ar. razon aún j(~ven y lleno de ilusiones,
diente como el de una 11\mpara de ala.. que se aleg:r6 y bendijo á su descouo.
bastro cuando se enciende. cido rival por haberle robado un afee.
Sabina tembló. Con una mira.dacom. toque ya no deseaba. ¡Y qué seria de
prendi6 el peligro que la amenazaba y él si no hubiera encontrado n su paso á
la terrible coruplicacion que el regreso Flora que l,e babia impedido, con su
de Rogerio iba á atortuentar su exis. cándida frnnquez¡\, ofrecer de nuevo su
tencia. i Qué sucedería si ]!'lora Re pren. corazon y su fortuna ú aquella mujer
daba de él de la misma manera C[ u e ella tan poco s:impática ! S6lo la. idea de
lo babia amado años ánte:. 1 Durante dirigir uno. palabra tierna á Sabina,
un momento el presentimiento del do. pedirla. que fuera la compañera. de su
lor la hizo cerrar los ojos. Pero ba. vida, la. luz 1le su hog~~.r, la. realizacion
ciendo un esfuerzo supremo emrllj6 la de su ideal, ver en ella ese ser débil y
puerta de par en par y entró a salon. amable á qtilien pouer proteger y amar,
No fuó sino cuando Sabina estaba. á ~;u s6lo esa ide~1 lo espantaba .... No sabia
lado que Flora pudo 11acudir la. {a.<;cina.. siquiera de 1qué podría hablar con ella,
cion que Rogerio ejercía sobre ella¡ pues le parE~cia insensatez recordar el
ent6nces se levant6 prontamente ex. pasado, lo H_tte podria parecer como
clamando : una alu!<ÍO~I á sus muertos compro.
-.'3abina! misos.
Rogerio se volvi6 ent6nces. ; En tanto ella, no ménos deseosa. de
¡ Cuóotn.s veces en sus ensuefíos Sn. ·ocultar su agitacion, perdía por prime.
bina se babia representado la dicha de 1 ra vez de stl vida su presencia de áni.
aquel momento de reuuion 1 ... ¡Qué mo. Se sent:6 á la sombra de las corti.
alegría, qué expansion 1 Volvorian á nas, tembl&ndo, muda, las manos hela.
reanud11r el poeu1a. sus miradas ya eu Rogerio
pido en el wi~mo lugar en que lo ha. ya en !<'lora, "in atravesar palabra.
bian dejado, en donde encontrarían lns Viendo lo abultaba, vi6 en él
pálida, paralizada de emocion, le ala.rg6 un héroe SQ1ñado.
r,eremoniosameote la. mano, sin apretar Muda, ohidada en su rincon, Sabina.
en la suya aquellos dedos helados. In fe. seguía dolo1roaamente las peripecias de
liz Sabina! Toda señal de frescura y de aquella escE1na cuyos actores eran los
belleza babia desaparecido de ¡;u sem. séres que tnús amaba en el mundo.
bla.nte conmovido por su agitacion, au. ¡ Cuán eloc lente le parecía él, y leía
montándose por el esfuerzo que hacia como en su propio corazon la. avid~ y
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120 I~A MUJE!lR-
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la admirncion que se retrataban en los j empe2:6 á toear el terreno con habili.
ojos de Flora .... Pero él, él la babia· dad, y encontró que el sei'íor de Barge.
vuelto á ver sin la menor emocion!, ruout bo solamente no era un intrigan.
Cómo l ¡.tan pronto se babia prendado 1 te, sino que poseía un capital conside.
ya de los encantos juveniles de su ber., ra.ble.
manita? Escuchaba las palabras pero 1 Ap~ínas se persuadi6 de aquello, cuan.
no comprendía el sentido de ella.s, por. 1 do si!l1ti6 hácia aquel hombre astuto
que las palpitaciones de ~;u corazon (que babia logrado rehacer su fortuna,
ahogaban el sonido de Sil voz: sufría y que volvían cumplir una antigua
tanto, que tuvo tent.aciooe6 de levan. prom~~~a), una inmensa eo;timacion.
tarse y dejarlos. ¡ ~eria posible que -i Usted por supuesto comerá con
ese forastero tan frío con ella, tan afa. uosotr•os, no el! a.~f. (1uerido amigo 1
ble con Flora, fuem el mismo que ha. Ro~rerio se iuplinó.
bia amado tanto 1 No, ese no podía ser -1~eruo, dijo, no poder aceptar su
Rogerio, sino un hombre funesto que invitacion; debo volver ú Pa.ris.
babia destruido en un instante todo el -Ot)mo es eso? No hay tren esta
edificio de sus ensueños, de sus recuer. noche. ¡Y d6nde ha dejado su equi.
dos y de sus e!'peranza'!. Mtís vali:J. c¡ue p<~jo?
no hubiera vuelto nunca! que tuviera -]Cn San Romualdo, en el hotel de
que aguardarlo toda.~u vida 1 la Lio.orna.
La entrada al salon del ;;eñor de la -E~u la Licorna.! Imposible que per.
Rullíere le di6 oportunidad para salir manel~Ct~ mted allí un momento, es una
sin ser vista. posadi!L asquerosa. Usted es mi hués.
El antiguo gentilhombre se babia ped 01n adelante, y ahora mismo man.
acordado do repente que le ltnuiao di. daré :í traer su equipaje.-Sabiua. man.
cho que álpuien lo aguardaba en la de cmg:auchnr ... ¡Sabina qué se hizo? Y
sala, y entonces reconM el nombmqut• en ctu!luto á volver á París, eso no será
babia dicho Flora: el ¡;eñor de lhrg-e. tan p1ronto. No os cosa que se ve todos
moot. "Vaya, yo couo:~~co ese nombre ~" los dü!l.S aquí un hnésped t:~o agradable. '
se dijo. Una vez qne huho concluido to. l•'lora mi m ha á su padre asombrada. '
do lo que tenia que ha~;cr, porque para Em lil primera vez que le oia pronunillos
ne!:{ocios era lo import.nnte, y acor. ciar u na fruse amable.
dándose al fin quién ora el que lo bu~ca. HtJ~ ta la hora de comer 110 se pre.
ha, entró con aspecto muy poco agrada. :-eutó Sabi.ua, y áun se lo Jlll.liÓ la hora;
ble á ver á su visitante. Con su descoo. ulla '1 uo ern siempre tan puntual: bajo
fianza habitual pensó que ol antiguo prete¡tto do quo !SUS ocupaciones no la
novio de Sabina sin duda lo busca ha habia:n permitido lle<,;ar (lOtes. Se babia
por motivos interesados. '' Ella ya era atavia.tlo como de costumbre, pero aque.
una antigua solteronA tí quien no !'e po. llo no~ lo hacia sino p.·Ha. uo llamar la
dia amar, pensaba, y .sin duda el intri. atenclfo.1 de su padre y de su hermana.
gante (;ya lo considcraLa intrigante!) Y:L no1 era para ltogerio que ~e enga.la- 1
no habiendo podido hacer fortuna, vol- naba.¡ . .
via en buscas de Sabina y de su dote." Dn•rante la. comida y desput'.'! de ella,
Con toda la prudencia de un zorro Rabiua penuaneci6 impasible, á pesar
viejo empez6 á oxBminar al antiguo de HU eonsteroacion y de la loca deses. !,
pretendiente de su hija. Sus modales en. peraciiou q 1.1e ae apoderaba de 11u alma \
teramento de$embarazndos, su vestido l!ada 1rez que la mirad1L de Rogerio pa- 1
pulcro y elegante, su modo de dirigir. saba 1)or encima de ella para fijarse con
se al señor de la Rulli~re con cierta una e:ltpresion rle particular ternura en
altanería que no le disgustaba. á éste, Flora., Ma." aúo, parecía examinarla de
todo en él probaba que.oo era. un aveu. vez cll cuando con cierta sorpresa ma.
turero. Pero áutes de entrar en com- lé vol~ •. La. verdad es que él se babia
promisos de amistad, el padre de Flora. sentidlo choca.d"o como hombre de mun.
il
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REVISTA QUINCENAL. 121
do, primero con el ve¡;tido descuidado 1 reo la dorada una multitud de bucles
con que la. vió al principio, y todavía le rubios y finos. i Qué hombre en su lu.
babia lastimado más la vista cuando gar se hnbiera condenado :L permanecer
llegó con un traje de color solferino y sordo y ciego delante de semejantes
adornada con un collar de corales, tío. atractivos 1 Pa.recióle á Sabina t(Ue la
tes de mal gusto que discordaban con velada no tenia término, y respiraba ya
sn tez quemada por los soles de verano. con la idea de irse á encerrar en su apo.
Tanto más que hacia contraste con ellal sento, una vez que se hubo retirado el
la poética figura de su hermanita, cuyo huésped, cuando el señor de la Rullic.
traje de muselina trasparente arrnoni. re la. llamó:
zaba con su tez de leche, su ideal be- -A dónde vas 1le gritó. Aguarda,
lleza y la flor de zarzarosa que llevaba pues tengo que hablarte. Tú, añadi6 di.
por única gala. En lugar del pelo ne. rigiéndose ú Flora, bien puedes reti.
gro y áspero y el peinado de mal rarte.
gusto de Sabina, Flora dejaba volar
en torno de su cabeza como una au. (Oontmua7·á.}
CORREO DE PARIS.
Paris, 6 de Diciembre de 1880.
Señora de toda mi consideracion.
Aunque no tengo el gnsto de conocer ñ
usted personalmente, no he tenido inconveniente
en aceptar el encargo qua usted
se ha dignado hacerme: el do escribirle
cada mes una Re\·ÍI;ta de modas y do lotl
acontecimientos sociales que puedan interesal'
á. las señoras suscritoraa de su periódico.
Descooocieudo el teatro colombiano
por completo, u~ted me perdonará
si tal vez suelo hablar de cosas que no
interesen allá; pero mo ceñiré á atender
á sus observaciones. Usted me diee
que desea una Revista de modas racional,
adecuada IÍ un país en que la generalidad
de las familias son poco acomodadas, en
que no hay absolutamente una vida mundana,
en donde las mujeres son mós amantes
de su casa que de los paseos, y en
donde el lujo e:~:.ngero.du y loco de la vida
parisiense 710 tiene razon de set·. A dem[l$,
añade usted, que las mujeres en ese país,
son religiosas y, por lo comun, timorata<>
y amantes de la verdad católica. Bien,
señora, mis palabras tendrán en cuenta
esas observaciones y haré esfuerzos por
contentat· IÍ usted y á las lectoras de La
Mujer.
Empezaré diciéndole que, como lamoda
definitiva no se establece para el invierno
sino á fines de Diciembre y prin-cipios
de Enero, esta vez apénas hablaré
de lo q llll so dice que reinará con más popularidad
en los mese~ siguientes. A pesar
de la demon·acia que nos está abogando en
esta República radical, el lujo es cada dia
mñs exage1·ado. Los bordados de oro, de
plata y husta de perlas que cubren lus
vestidos de los elegantes no pueden ser
imitados por toda hija de vecino, y es
preciso escoger las modas mds sencillas
para usnrlo.:~. Advertiré ú. usted, sin embargo,
qu parece más elegante y
lo que sienta mejor á su fisonomía¡ de
ninguna manera usarian formas qlle llamen
la ateuoion en la calle. Advertir«:~,
por otra parte, á mis lectoras que no todo
lo que dicen ciertos periódicos que se envian
fuero. de Francia para la exportacion,
es lo que realmente es admitido por
la mod!l de las señoras respetables. Estos
periódicos tienen an·eglos con los fabricantes
y comerciantes para que encomien
frecuentemente telas que ya han pasado
de moda ó que nunca fneron aceptadas
por la elegancia parisiense. Así, pues, es
p1·eciso que las señoras no acepten sin
crite1·io, como verdad, cuanto les dicen en
lo& mencionados periódicos.
Los almacenes de novedad han e:thibi-
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122 L A M U J E R . - 1
do últimamente una muhitnd do telas de 'la mesa y dos ruáts angostas á los lados; l
laua y lana. y seda particulannente ole- 1Jru; orillas del ra.~o van guarnecidas con
gantes y abrigadas, de colores oscuros , una especie de flueoo de musgos ó un fica.~
i todas: paüos 'l'ibetinnos, caddmir de llete bordado. Esta costumbre empezó por
E,;cocia y de la India, ti!Jofias de la India, las casas de algunos ingleses originales y
limousinos, tela de Je,·se.IJ, }lelo d1• cabra, en seguida ba sido adoptada por nmchas
&c., &c. Estos ~;e adornan con ptlcines de familias parisienses.
rayas mÚR ó ménos anchas, damlU~, que aún no ha comen- florecillas campestres que adornaban la
zado: como el s11mh, el tunack, e1fo11l~trd mesa; los jarrones japoneses y los vesticntdo,
los damascos de muchísimas calida- <.los particularmente ricos de las damas,
des, &c., &c., todo eso adornado con bor-: realzaban la idea de que todo aquello era
dados de colo1·e~;, Huecos con cuentas, más bien algo como un acto de \Wa ópera
fluecos y pasamanería iri.,, es decir, bri- que otra cosa. Pero el principal atractivo
lluntes con todos lo~ celores del a1·co íris del banquete era un jóven adjunto á la
, y felpas de di rersidad de clases. Se dice Legacion sueca. Este júveu es nieto de
que los géneros escoce:;es tendrán una una mujer cuyas aventuras parocen más
boga pasajera, porque como son tan no- bien invantadas por la imagínacion acatable.,,
en breve pasa la moda. !orado. de un novelista que una realidad.
tie tsíguen usando los encajes cremas en No puedo ménos, para concluir hoy mi
multituu de ca.~cadaR sobre los trajes, así Rovista, que referir á usted esta historia,
como los encajes dorados, plateados, ador- de la que le garAntizo completa exactitud.
nados con cueutecilltls del mismo color Una noche serena y azul de la p1·ima.
q ne el traje. vera del año de 1801 íué depo:~ituda en
Cada dia se Ul'lln mus los guau tes ne- 111 puerta del Hospicio de la ciudad magros,
hasta de noche, con ve~>tido:. de co- rítima de Brest una niñita que pareoia
lores clnxos. La!! mangus son cortísimas haber oumplido un año. Los vestidos no
en los ,·estidos de lujo, pero p1·oporcioua- so lamento eran finos, sino lujol>Os; á su
da¡; 1i illS circun~;tuncill/3 sieUlpre. Usan- rlo.do babian puesto un ajuar completo
~tá de moda, es una anarquía com- tízada con el nombro de Sulauge, y que
plcta. ~l·ria reclamada ¡¡ los pocos me.' de !;Oda que nadie acudiera á buscarla. A su tiemó
do Alen\ion. LD!! velos ROn, por lo ge- po fué instruida en todo aquello que enneral,
bordados de plata, rrte. El Capitnn, al verln,
dieron hacer honda la sepultura, y dejaron reRolvió ca~ftl'se con ella, lo cual se afeeel
cuerpo casi á flor de tierra, tapado con tuó inrncdio.ti~meute. Durante varios años j
arena. Pero Solange no estaba muerta eu vivieron lo!! ellos e~;posos felices en Parie,
realidad, y á média noche se reanimó y, 1 cuando llegó á oidoR del Ca pitan, por una 1
moviéndose, pudo hacer á uu lado la are- casualidnd, q1~e en la Legacion de Suecia 1
na y salir al aire libre. La niña no com- : estaban averigniUldo, con mucho interes,
prendia lo que le habi1~ sucedido, y así 1 por la sucru~ de la niiin botada, con el
fué que no tuvo miedo, 11ino que, ponitiu- nombre de Bolnnge, en el Hospicio de 1
dose en pié, echó á. andar con direceion á Brest. Re~;nl •tó entónces que la niña era
un edificio que veie. cerca. Eron las f01·ti- hija. oculta ele uno de los Generales de
ñcaciones de la ciudad, y sobre el mu1·o ~apoleon, B1arnadotte, el cual, por cir.
babia un centinela. .J<;ste, al ver no bulto constancia,; eJ[tmiias babia sido elevado al
que se movia al pió de él, le gritó : trono de Sot1oie. con el nombre de Cárlos
"¡ Qui6n vive! " Pero ella no comprendió X IV. A 1 fin de sus dias, el He y se babia
y, sin contesmrle, siguió avanzando. El acordado de ],a uiiia botada, y deseaba tesoldado
le apuntó é hizo fnego sobro ella. nerla en su ~)rte. Despues de ptobar la
Sintiéndose herida, dió un grito deegan·a- identidad de Solange, el Capitan partió
dor. Al oir aquella voz femenina, salieron con su mujer y sus hijos para Suecia, en
del cuerpo de guardia los que estaban ahí, donde vivierQn largos años y fueron agra.
y la llevaron adentro. La herida era in- ciados con el título de Condes.
11ignificante, y no le fué difícil eotónceR Hoy el nieto de Solange es ellion de
cuntar lo 1¡ue sabia de su hi:~toria. f:5olnn- Paris; está dlc moda, y la romántica hisge
babia cumplido catorce años, y 1111 be- toria de su abuela es el teiDa de las eonlleu
era deslumbradora. Un jóven Te- versa.ciooes eu los altos círculos de la soniente,
llamado Krawer, se encantó con ciedad parisi~mse.
el air~, tierno é in.ocente de la ~otada, y ltepi to á. u¡sted, seiiora Directora, que
resoh10 tomarla baJO su protecc10n, y la hoy no quierb llenar las cohuunaR de 811
mandó é. un colegio de primer órden en periódico coll noticinR sobre las rnodM
Paris, ántes de emprender campaña con que puedan resultar errónet~, JlOl' no saNapoleon.
No íué hasta Hilo quo pudo herse IÍ punt~l fijo tod1n·ía cnñle& serán 1!\18
volver á Paris, y encontró á 11\1 protegida decretos deli 1itivos. En mi próxima ca1 ta
completamente tra~oformada . 8~guramen~o poché ya dar l1~ notioi11s con may<•r segnla
muerte aparente y 1~ eruocwnes sufn. ridad, y mié111tras eso acepte m;ted, mi sedas
esa noche la hab1an curaqo el mal iiora, las conl ideraciones de mi reapeto.
(~atSTtl\A DE B.tac~oun.
----4·---
REVISTA DE EURO~> A.
1
1 Poco ó nada interesantes aon las noticias
l que nos hun tmido los periódicos onropeos
1 venidos por el último paquete. LllB pcrsocu¡
cionee cout.ra loe frailee franceeea habian
ceaado pvr suatraccion de materia, habiendo
~ aido e.xpuleadoa todoa ellos del territorio de
l eea liberalisirna Uepública.
El Gobiemo se ocupaba, entre tanto, en la
obra magna. de peraegui¡· á laa mujeres que
habían manifestado con calor su opinion
acerca do loa actos de aquel Gobierno radical.
Por cierto que aquí sí podemos decir que
- -------
todo el mmulo es Pqpayan, y á más burlarnos
de esa Fnmcia que ee considera á. la vanguardia
du la l"ivilizacion. ¿ Onáoto hace ya
que Oubieruoel radicnles de cierta República
sudamericana han pueato en obra aquella
gloriosa misidn de caRtigar á las mujeres indefensas
por •lu <•pinion? ¿Y todavía se atreven
á decir q ~¡e por acá no inventaows ideas
qtte á su tie ilpo se ponen en planta en Eu.
wpa ? ....
"Lo11 francleses {dice el Tablet ), eran en
otro tiempo I.Q,uy caballerc.eoe ; pero eso ya l uo se usa bajel el pruseote régimen, y no es
ptmoitido ahora que las ~ujeresdeaapr_ueben
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124 LA
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: aua actoR. J,a DnqtteRa !le Chevrcuse, dueñ>l 11ociedadl, dirigida contra lo11 judíos. Acúaan-1
1 de nno de lo~ nombres y reputaciones más loa de r¡nvadir t<~rlo, de IorrnRr nna nacion
esclarecíclal\ ele Fram·ir~, será persep;nida anta dentro de la uacion, de amenazar el elemen- 1
los tribunales por haher expreaado sn opinion to cristit~no y aleucan, de aprovecharse do las
A los agcntcK de policía ele Solcsme.~. La se- 1 crí•is cc~mercialcs para apoderarse de la ri- l
ñorita Florencia Smith, institutriz inglesa en. r¡uezu, ele oprimir el comercio con eu in8uenBolniia,
pnr ser cxtmnjcra, ha sido dcstc- 1 cía y de ofender In antigua sencillez alemana
rrada de Francia (en lugar de llamársela á· y la mi~1eria de las claae11 proletarias con su 1
1011 tribunales), por haherfle permitirlo excla-; esplendor ...... Piden, pues, que excluyan á
mar: ¡Lo.~ coba,·rles! cuando vió ochar fnern los judíos de ciertos pnestos públicos, do al- j
de su convento á loR monges Pasionistns.'' ¡.:unas profesiones y distinciones y honores ...
La Unio~t dice, hablando de esto: .. m Go· La CUC!Jiion ha llegado á animarl!e tan vio-biol
·no, al vengnrgo Hobrc Clltn jó,·en, justifica lcnturn ~"tc, q\tC hnn tenido ln¡;ar "nrioe duc-
1
el epíteto qne nsó.'' los y desafíos, y en el Parlamento do Berlin
Bl respetable Sta,¡r/a,.tl (do Ltíntlrca) di- so ha di~cutido elc•cuenternente acerca de lo
ce: "Ningun Gobieruo con el menor sentido que hay que hacer con esa raza, que en nuea-de
dignidad haria cos!\ tan ridícula. Un Go. tros dial8 ha dado á las glorias de Alemania
bierno no puede conlliderarae fuerte cn:mdo á ~ley el ber y Enrique Uoine! " "Los israeno
tiene embarazo en castigar Re,·cramente litas e:~gusto pot' aquellos uten- ligados por In pcrsecuciou encabezada por
tadoa, los dichos aguntea de policía permiten ellos co,ntra los católicos alemanes."
que se rcuna públicamente una horda tle pt- gata pereccucion contra los judfoa, que
troltras hajo la prcRielt•ncia de una furia lla- tambion la hay en Rusia y en Polonia, ea
rnatla el Anyel de la Comuna.- o na tal Lui- otra sciñal de los tiempos, en tanto que en
sa Micbcl,-y proclamen el tlercc·ho de ARE- Jcrnsalc!m y eu toda la Palestina crece la inBINAR
( ¡ f1ajo aqiul sistema de libatc¡.J 1) h migracicPll constrmte de israelitas que vuelven
todo el que se atreva á manifestar avcraion á á su pat~ria despuoe de cerca de dos mil años
la llepúblicBI de expa triacion 1 Tal parece como si se em-
II pe7.aseu ti cumplir las predicciones de los
En Alemania estti sucediendo una cosa
muy extraña, ae ha levantado en todo aquel
l:'rofota~J y las do Nue11tt·o Señor Jesucristo 1
lll
pais un odio particulnr contrn lm~ jnclíoR. J.a RrarA continúa luchando con el nihi
¿ l,ln ién l111biera creido (dice la llevista de 1 lil!rnll il bra1.o partido; pero no 110 tiene notiAml,
os Mundos) que á esta hora, en esto ciado r1ingun hecho particular ocurrido últi.
siglo, en medio de los progresos del din, en mamcntle.
estn Alemania quo se considera modestamen- LA A,Ul!TRIA se ocupa de sus disencionea
te la nacion más civilizada del mundo, en de razo.1. •
eata Alemania tan orgullosa de sus ideas co- En J:nLANDA no mejora la aituacion y el
mo de sus victorias, se presentaría do repen- Oultict11o signe j11gnndo al tira y afloja ain
te la cueetion umítira 1 ¿Qué cosa es la 1 ol.ltcnel' nin¡;un cambio en la opinion.
cucation semítica en Alemania? Es uua es- 1 En E~iLr.tCA continúan los con8ictoe e11tre
pecio do conspiraciun Intento y que se en- l liberalOII y católicoM, y el mundo entero sigue
cuentra organizada on todaa las clases de la agitad<' y deacontento.-8. A. DB S.
==============¡~
BREVE DICCIONARIO
D E 1\1 U J E R E f:) C .á: L E B R E S .
:NTIG'VEDAD.
PY.~NÉLOPE-- Earosa de Uliacs, Rey de do ese ~~iompo, muchos Prfncfpea pretendieron
!taca, y madre de Telémaco, conocida por Bu maqo, y como la amenazasen, ellll ofreció
haber sido cantada por Homero y elogiada decidil't•e por uno de ellos cmando oonclupor
Fenelon: es tipo de la fidelidad conyugal yera la obra de bordado que estaba haciendo,
Habiéndose ausentado Ulises con las legiones pero de¡ noche desbarataba lo que había hecho
que fueron á sitiar á Troya, Penélopo no vol- duran~~ el dia. En e11ta faena dnró hasta el
vió 4\ saber de él durante veinte años. En to- regrOB~ de Ulisea.-( Continual·cí.)
Imprenta de Silvestre y OompaAia.
Fuente:
Biblioteca Virtual Banco de la República
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La Mujer - N. 53
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La Mujer - N. 21
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
LUZ Y FE DAN FUERZA.
REVISTA QUINCENAL
EXCLUSIVAMENTE REDACTADA POR SEÑORAS Y SEÑORITAS.
:SAJO LA DIRECCION DE LA SEÑORA
SOLEDAD ACOSTA DE SAMPER.
N.0 21.~ MÁRTES, AGOSTO 5 DE 1879. ~ Pnxcro 3 O cs.
ESTUDIOS HISTORICOS
t30BRE LA MU .TER EN LA CIVILIZA OION.
0.:.\.PÍTULO NOVENO.
LA MUJER ROMANA.
( CON'l.'INlJACJON ).
I 1 " su legislacioo, ni pulido su c6di-
AN'l•gs de ocuparnos larga y Jeteni- " go de leyes con tanta perfeccion y
d:~.meote de la influencia que ha tenido l" verdadera consistencia como Roma.
la. mujer eo la historia de Roma, es ''Este legado del espíritu romano, conpreciso
que haulemos, nuuqne ;;ea bre- " tinúa hasta nuestra época entre las
vemente, Je lo que era Roma en la "naciones que fueron conquistadas por
historia del mundo, pue~ ne> todas las ·· e~e pueblo."
personas que nos leen sabeo y hao es- La Italia, como todos sabeo, es una
tudiado á fondo este ramo del .,aLer península que se baila eu ell\Ieditehu
ruano. rráneo, Ji mi tada al Norte por los Al-
La historia. romana es, por decirlo pes y cortada á lo largo por la cadena.
así, el anillo de la cadena qne ata los de los Apenioos. El clima es suave y
tiempos n.utiguos á los modernos, y si agradable, y su suelo es propio para el
Roma debió su civilizacion á Grecia, cultivo de toda. suerte de sementeras y
la nuestra, no se puede dudar, qne la árboles frutales. Así, muy en breve
debemos ' Roma. El idioma de ca.si aquel país privilegiado se cnbri6 de
todos los países civtlizados, ta.mbien !habitantes, y de todas partes del muo.
tuvo orígen allí, puesto que la leugua de 1 do se establecieron colonias. Los prilos
Italianos, Españoles y tambien en meros habitantes pertenocian, como en
parte los idiomas del Norte de Europa, Grecia, á la raza pelásgica. Los wm ..
están fundados sobre la. base la. tina. Las brianos, Ugtwianos, etruscos, sabinos y
leyes que rigen todos los pueblos ci vi- opioonos, invadieron aquel país en selizados
i en d6nde nacieron? En Roma. guida. en tiempos imposibles de de ter-
" N o hay ninguna. nacioo, dice el¡ minar ya. Sin embargo, toda la parte
" historiador inglés Schmitz, que ha. del Sur de Italia fué llamada. Magna.
" ya mostrado semejante sabiduría en Grecia, con motivo de la multitud de
Tm!O n
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198 LA "MUJER.
;olonias que se babia o ec¡tablecido ullí. j suyo al honor de Lucrecin, nobilísima
Lo cierto es que toda'l lns nociones de roatrooa romana, el puehlo se levantó
artes y de ciencias religiosas ó natura. contra reye.-; tan inmorales, expulsó á
les fueron llevadac; de Grecia á Italia, Tarquina y 1t toda su familia y estable.
probablemente en 1liforeutes épocas y ció la rcptíblica, 509 años áotes de la
ií medida que se fueron civilizando y Era cristiano.. Do~eosos los romanos de
puliendo. imitar ií Grecia en lo posible, enviaron
Dice la antigua historia (la que, co. comisionado~! para que recopilasen allí
ti mo :.íntes hemos dicho, es generahnen. las mejores leyes. Estas fueron escri- 1
1
te fábula y nada más), que Enéas, hu. tas en doce tablas y promulgndas como
1 yendo de la arruinada Troya con unos las únicas que deberían ser obedecidas
pocos omi~rantes, que llevaban consigo en Roma. Segun Cantú, estas tablas
~:>us dioses penates, arribaron á las co~. no fueron formadas de una vez, sino
tas de Italia y penetraron en un pnís que ellas erau el quilo de todas las an.
titulado Lacia, cuya. capital estaba fu u· ti guas unidas á las nuevamente impor.
¡ dada sobre el monte !>a) atino. El rey
1
ladas de Grecia.
Lll.tioo hizo alianza cou los Troyanos, II
1 y los hijl's de Eoéas roiuaron en aquel
país, y goberniÍronle durante variM Como hija de lo. civilizacion griega
geoeracioues. Un de~ccndiente suyo, y nieta de In oriental, la romana care.
R6mulo, fund6 la ciudad de Rorua, aco. cía completamente de la influencia be.
gioudo en ella, sin diotiucion, á todo el néfica de la mujer. Entre los romanos,
que quisiera habitarlo., fuera virtuoso romo entre los griegos, el bollo sexo
6 criminal. Sin embo.rgo, como habia vivía alejado de la sociedad masculina
mús hombres que mujeres en a'¡uolla y sepamdn dP !'U pens~miento. La rou.
ciudad, Rómulo envió embajadores á jer era. un ente inferior. méuos que loll
las vecinns naciones, pidiendo que le esclavos, que no contaba por nada eu
envia~en mujeres pam liU& babitaotes. , las leyes ni ea las costumbres : su poLos
emün.jndores fueron mal acogidos, sicion era, pues, más que humilde, su.
y Rómnlo tuvo que ncudir o.l robo de mumente abatida y triste.
las mujeres Rabi nas p:\ra attlnen tar su 1 A pesar de esta. situacion de la. mu.
poblacion. Furiosos lo:< Sabinos bicie. jer, ella ocupa gmn lugar en la histo.
ron la guerra á Roma\ pero acabaron por ria de Romn, y á cadn paso y en casi
formar un ~olo puob o. todas las evoluciones políticns encou.
Do¡:pue!l do Rómulo le sucedieron tramos el uomhre de algunn roujer, el
seis reyes con~ccutivos. N u~rA POMPI. que aunque care¿ca de verdadera 1u.
1
LIO. TULIO-HOST~LIO,-..A. ~co-ll\nciO, fiueucia, ~:;Í se ha?e n?tar })OT la parte
TARQUI!\0 el anfTI0!=3 liiSTÚTIICU~ Y ::SOVELE. COS-:-:HOL~O XV·
( CO:\Tl~UACIO~).
ALO:\SO DE OJEDA.
III U u:~. mañana. de invierno del año de
1.)02,-en tantio que soplaht\ uu viento
Ctn::- que probablemente lo nene cou interes h6 in el camiuo real, por el
el nombre. cual veio.n v mir al .. unos hombres 6
A la salida de la ciudad, y fuera do caballo. La pen;ona "'que se l1o.bia sa.
sus muros, veía.'le en el primer niio del lido m(lS fuera de la puerta, á pesar del
siglo XYI. una cn.sn de campo ~e ':e. frio, cm. una señora do cerca ele cin.
rusta arqmtectura y pob~e apananc1a. cuent.'l. años, d•r dulce y npnsible fiso.
Los ¡>roductos de la prop1edad :;e com. uomín, quo lle• aba el nomhre de doña
poniau s6lo de plantas n.romútJcas co. Aun., y era. la 1:\dre de Alon!'o; ú su
mo r.;aJ vil\, man7.aoilla, espliego y otrns Indo e~tnba P ro, el nieto do !IU di.
yerbas de 1:~. wil;wa laya., que se ven. funto marido, mozo de amable nsono.
dian pnra n.plicacione'> mediuinales : mín, cuyn.s fa iones, uu tanto toscas,
adcmas, el Jncfio de aquel terreno hn. n~radn.bn.n en u coujnuto. Detrns de
bi11. dejndo unn pnle de c;l. ln. mús pe. Jos amos veínn e dos persona<~ cuyo ti.
dreg:o.a ·~ !mpropin para el culti\o, tí po era entera ncote difcroutc, y cuyo
In dtsposJclOO de unJ. UJanadl\ de ca- ve tido y Mpe 1to lnnmldo estn\1a pro.
~ras y O\'Cjns. Ul vi daba In'! colmenas ~mn.do •)UO ernp e~clavos! por? 011clavos
Sltuadn..'l en 1~ pnrtc ~e ntrnti de lo. ca. Ju(hnuo~ y no n;10r1scos m !lfncanos, co.
~>a, cnyn~: nltejn~. nutwbs cou las flo.rcs mo los que ~;ic•mpre habtnn us.'ldo en
de las plau tns ar?máti~as e¡ u e tcu:n.u Espaiio.. U uo < e éstos era un. rnuchn.
tan cerca, producll\n tmel tau cxt¡mst. ello de cntorcc año~, color cobnzo muy
ta, quu eul afamada en los coutoruos. marcado. ojos e'garlos, pe,tuoiíoF:, no.
Ec;tn. crn In cnsn solaricaa. de la fa. gro11 y brillant s como cueutac; de aza..
milia. ele Alonso de Ojech~ en la que bache, y mira a salvaje y asustl\cliza,
vivinu ent•Ínces pobremente, aunque tJUe causaba u H\ scosacion de desng~o.sin
padecer t:scnceses, su madre y uu do. Cnínle so •re <:1 cuollo una lacta,
mozo de poco miÍ-; ele 20 aiios, llamado nbundnnte y 1 1strosa caLellertl. D~grn,
, Pedro, sobrino de Alonso é hijo do un que pnrecia eleun. de nlgun anunal
1 outeundo de su 10adre. E-;te jóveu ha. flilvcstre. El indiecillo temhlnba de
bis. !'en·ido de~de niño en las galcms frio. porque su ,·e;;tido no consist_ia si.
del Rey en el Mediterráneo, pero ha. no en una cnm~·~ y cnlzouc.c; de hcnzo
biéudose enfermado voh·i6 6. Es] afín y burtlo y 11nndá ias de cuero bruto. A
hacia. algun tiempo que acompañaba. ~ su h1do, apoya a uua. mauo sobre el
la. viuda de su abuolo y le ayudaba ú homhro de su compañero, c~ta.bn. una
administrar sus poco productivr.to pro- muchllcha de oco m(LS edad y de la
piedades. misruo. roza.: unque mús bien peque.
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200 LA MUJER.
.üa. que grande,~alle ~sbel to y er-1 bos á la ca 'la, á cuya puerta. Alonso
guido y sus bien torneadas forma~, la halló á su madre, b tjliC ahrazó, des.
1
bacian parerer más alta de lo que era. l pue~ e haber ret:ibido lhumildemente
Mns bhnca que RU ltormano, llamaban 1 su be J.icioo, y cou ella se dirigi1Í :í
en su fisonomía la ateucion particular- un a~ oscnto en que estaba preparado
mente sus negros y msgndos ojos, que un g] stoso refresco para el viajero.
tenían la forma más perfecta del ojo Hast~ entónces no echó de ver Ojeda.
humano, pero tan recargados los pár. que l bahía l:leguido la india y aguar.
pados de pestañas largas y crespa11 que daba umilde que se acordase de ha.
su peso la obligaba ca~i á cerra.rlos, blarl .
lo que la. daba una expresion de extra. ! - ive Dios! exclam6 ent,)nces volña
y misteriosa dulzura. El resto de vién se á ella, y alargándole una ma.
sus facciones, sin Rer mal formadas, no no q e recibió la india de rodillas y be.
ofrecían ningun rasgo característico: só re eren te- no te babia visto u u oca,
los labios eran delgados, los dientes Isabe~illa, tan ricamente ataviada.!
blancos, la frente baja y la barba rec- a muchacha no piensa. sino en
ta. y cuadrada., lo que suponía en ella e plumas, y adornar su cuerpo
una resolucion y firmeza que hacia rtales de cueutM: dijo la madre
contraste con la dulzura !iofiolienta da con severidad.
de su mirada. Llevaba un vestido de osa natural en su rnza y de su
tela de color oscuro sin mangas y es. • edad, respondió Ojeda, -pero fuera
cotado, y debajo una camisa de roan- de es i qué tal se hao manejado vues.
ga corta pero de cuello; los bra?.os cu. tros o;clavos, madre mia?
1 biertos con sartales y brazaletes do - on muy variables. La muchacha.
1
cuentas. Tenia el pelo ~uelto y peina. es su isa é inteligente, como os he dido
hácia atras, cayendo como un velo cho .uotes, - pero es muy caprichosa y
hasta la cintura,- prendíalo una ba.n- no a reudo sino lo que lo gusta,- el
da de plumas menuditas que la. rodea. hcrnt no es disimulado, le repugna
ba la cabeza en formo. de diadema. mucl el oficio y es mtty trabado de
Cua.ndo el grupo de personM á caba. leng : timbos quieren volver.,e á su
llo lleg6 ú la portada de la casa. que es- tierr , aunque han aprenrlido :í rezar
taba. sobre el camino, el que iba adelan- algo ya no aprueban las abomina.
te se detuvo: imitáronle los otros dos. cioo de ~;u razo..
-Es Alonso! os Alonso! exclamó E tanto que hablaba doña Ana,
doña Ana alborozada. Ojed había recibido el homenaje del
-E'I el Capitan l murmuró la india otro odio en silencio.
abriendo los ojos de par en par y de- - Cómo es esto 1 uijo Alonso mi.
jaudo escapar una mirada luminosa rand con sorprc~:~. á ln tmbada. india
pero tierna, y npretaodo ruaquinnl- ~ que ajaba los ojos: i Por vcoturn, Isamente
ol hrazo de su hermano a.po- uel, o to acomodarías en casa. de mi
yaba lo. otra m:tno sobre su palpitan. ma.d ?
te corazon. 1 - u vuestra. cac:a, mi amo, me aco-
-E<; el amo! dijo el indio, y elev6 1 mod ¿no sois mi señor 1 pero ...
en su hermanl\ u na. mi rn.da iracunda., y 1 - ur te falta?
al mismo tiempo se a.partn.ron sus la. 'ofíor, en Coquibacoa. yo ora. hija
bios contraídos por una sonrisa de des. de1 cique,- respondió ella con cierta
precio y de rabia. digna ad, y aüa.dió: ou cuanto á mi
Corri6 Pedro á rct:ibir á su tio, ma- ber no no se puedo ensefia.r á servir
nifestaudo la mayor alegría, y ayudán. á otr que no sea. su jefe, es decir, al
do le á descabalgar le apretaba las mn- que 1 tom6 cautivo, á "\"OS y sólo á vos.
nos entre las suyas; é indicando á los tú?
criados del Ca pitan á d6ode deberian o aguardo las 6rdenes de mi amo,
llevar los caballos, se acercaron úm- 1 y sól quiero lo que él me mande.
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______ R_E_V_I ~ T A ~U IN O E 20! 1
-Me sorprenJe sobre manera, ex.
1
otra vez á la india añadi6 : esta triste- ¡
clam6 Ojeda, lo mncbo que ha. adelau. za me da e ()Ué pensar, ¡ dime, por
tado en el castellano r~abel : ventura no t trntau hien en esta casa?
-Es vuestra lengua, mi amo,- res. -Sí, rui amo, dofia Ana es muy J
pondi6 ella sencillamente. buena. 1 -i Y Coriano 6 Martiu tambien ha. , -¡ Entón es qué te fa.ltn.?
bla. como tú 1 -Qué me falta l exclam6 ella. sere.
-Él poco sabe, pero entiende bien liándose re pe tinamente ... V es os vais
-Dime, dijo Ojeda dirigiéndose al y yo me que o, t y me preguntais qué
indio, que babia cruzado los brazos con ¡ me falta ?
humildad, y situádose detras de su ber. , Ojeda des
maua: ¿Deseas mucho volver á Coqui. por la. ardie
bacoa. ? 1 dijo vol vién
-Sí, oh! sí ! exclaro6 Coria11o levan. -Esta. m
tando repentinamente la mirada y fi. salvaje,- os
jáodola. en su amo con intensa alegría. , canseis de el
-Bien, pues, yo parto para las In. -Señora,
días en breves días y te llevaró conmi. á los pil~S de
go,- me servirás de intérprete. 1 ra, decidle q
-t Y yo? pregunt6la india con an. ñía, haced lo
gustia. ' cordi~~ que d
· 6 los ojos impre~ionado
e miraaa de la india, y
se á doña. A-:ln :
hacha est(L touavía rnliY
1plico, madre, que no os
xclam6 Isabel echándose
a. madre de Ojeda., seño.
e me lleve en su compa.
por el Dios de miseri.
is hay eo el cielo!
-Tú te quedarás en Cuenca con mi Doña Ana iró ú su hijo, pero ella
madre, á quien servirás durante mi nada conte~>t .
ausencia. -Levánta. e, Isabel, dijo Ojeda ré-
Isabel dejó escapar nu ténue su~pi. ciamente, - 'lo yo puedo juzgar de
ro y bajó la cabeza. sin replicar, y al mis acciones. (La india obedeció teromismo
tiempo ca~i ~in cambiar de ex. blando y sin eplica.r).
presion empezaron á bajar por sus me. -Te conc o una cosa, si me prome.
jillas gruesas lágrimas, que se sucerlian tes ma.nejnrt con cordura, y es esta.,
unas á otras como las gotas de lluvia llevarte bast el puerto en que me em.
de un aguacero tropical. barcaré y ha a. donde me bn. ofrecido
-Pobrecita, exclamó Ojeda, y accr. ir mi madre · más no puodo hacer.
cándose y poniéndole la mano sobre el -Vos man ais, yo obedezco, con tes.
hombro,- afía.dió: no te aflija<~, esc6. tú la india co humildad.
chame, Isabelilla, - yo te traeré lo que Al decir e o se enjugó los ojos, mi.
quieras de tu tierra á mi regreso. ró á su amo, on indecible ternura y
A pesar de estas palabras de Ojeda salió del apo. nto. Encontró ú su he¡.
la india no se consolaba; él añadió en- mano en el p tio, en donde ~e ha.llabn.
t6nces : desde que Oj da le había dicho que le
-Si te hacen falta t\:s parientes no l llevaría cousi o á laslndias, y olvidan.
dudes que los traeré á E!!paña, si a~í lo do el frio y lhn•ia manifestaba su
desea.~. ¿Qué mús te puedo ofrecer 1 alegría brinc do y bailando, y ha.cien-
Yo tambien quiero irme á Coqui. do toda clase e ruuecas propias de un
bacoa. ~ contestó la india con entrecor. sal va.je.
tada voz: Entretanto Ojeda. se babia quedado
-Eso sí no puede ser, repuso él, caviloso y m Hita.bundo , -pues estos
apartándose con a.deman severo. ímpetus de la india le di11gustaban en
Isabel, mús y más conmovida, ~:e cu. cierto modo, orque probaban que ella.
b~i6 la cara con las manos y prorrum. le tenia un a cto que no debía de ha.
pt6 en dolorosísimos sollozos. ber pasado esapercibido parn. otras
-Jamas, ni cuando sali6 de su tie- personas. Per es preciso que el lector
r~a, la. ví tan afligida., repuso Ojeda vol- me permita. v 1 ver a tras e u la cronolo.
v1éndose á su madre, y dirigiéndose gía de nuestr historia, y referir lo que
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,
'--
LA MUJE 1 202
le babia sucedido á Ojeda en los últi. Ojeda, ne porque no habia hablal1o de
mos meses trascurridos despues de la ella en todo este tiempo la. hubiese ol.
tíltima conferencia que tuviera con el viclado No, señor! y si me ve' uestra
Obispo de Búrgos á su regreso del via. ' sefior\ tro.bajando en estas arriesga.
je á Paria. tia'\ cm rosas no e>i en val de .. e~pero
IV
1
ganar, su hora, fama y riqueza.~. y con
ellas e gn.Iardou que yo mismo roe he
Iuíormados lo!; Reyes por Fonseca. ¡ ofrecid en recompensa de mis traba.
del carácter de Alon!lo Je Ojeda., y de. jo~. E tre tanto os suplico que me di.
seando situar un hombre resuelto, in. gais e dónde se halla por ahora doña
teligente y de confianza en el ma.ndo 11aría., pues uo o,. pregunto si me ha
de la primera colonia de Tierra Firme, sido .6 1, porque de lo contrario mi
se fijaron en aquel j6veo aventurero, y corazo me lo hubiera avisado 6 de
ordenaron al Obispo que le proporcio. otro m , do hubiera. llegado á mi noticia.
uara los recurl>os que fueran menester. lnm túse el Obispo, á pesar de toda
Debían concedérsele el derecho de con. su a;¡t cia, costumbre del mundo y
tinuar la conquista. por llquellos lados, sus intrigas, y permaneció largo rato
con la coodicion de no tocar 1M pes. sin co testar.
querías de perlas de Pária hasta. Ma.r. -J ro á Dios l señor Obispo. excla.
ga.ritn., y colonizar el terreno de una rn6 Oj a CQn su acostumbrada viveza,
goberna.cion qne se le señalaría. de Co. -que s su señoría no se digna. cootes.
quibacoa para adelante, hasta. donde tnr á i súplica, abandonaré la expe.
pudiera llevarla. Ademas se le exigía dicion el11ervicio del Rey, en las In.
que defendiera, con las armr.s en la dias, y me iré á otra parte en Jonde
mano, Stl!l posesione~ contra todo iuten. ohten0 al~o de mú.q hwmtivo y mf.uos
to de extranjeros que quisiesen tomar fatigo!' y talaz:
pié por aquellos lados, -cosa que se -S. vacilaba ántes de contestaros,
, temía, porque habían visto buques in. Alons es porque no sabría deciros á
gleses cruzando por las Antillas sin punto jo en d6nde se halla á la. hora
que pudiesen dar una razon sa.tisfnc. de est doña María.
toria. de suR intenciones. 1 -Y si vuestra señoría no lo sn be,
En los preparativos de la expedí. ¿ quié podrá decírmelo? pregunt6 Oje.
cion y en buscar a<~ociados que pudie. da. Os confieso que ántes de venir á 1
seo proporcionllr el dinero sonante vos la e hecho bu~car en todos los
' que se necesita, pa'lároose casi dos aiios, os de EOlícíto en obras de piedad, -y añadi6 los servicios que allí babia prestado.
con aire malicioso¡ por otra parte, yo ................... , .......................... .
no os culpo en lo mínimo, conozco el A pocos (lias de aquél en que vimos
mundo y sus tentaciones y no creo que ú Ojeda en Cuenca, se daba á )a vela,
vos seais más invulnetable que otros. despues de haberse despedido tierna-
-Juro por mí honor, señor Obispo, mente de su madre y de Isabel, llevanexcln.
m6 Ojeda, - que la iudia es mi es. do consigo al indio Coriano 6 Martín,
clava y nada más. para que le sirviera de intérprete.
-No os apureiB, no os apureís tan- La expedicion se componía de cun..
to, Ca pitan, repuso el Obispo con bur. tro buques: dos de ellos á cargo de
lesca. sonrisa. Juan de Vergara y García del Campo,
-Pero, señor, dijo Ojeda. exaspera- que eran tambien dueños de una parte
do, i qué prueba querois que os dé 1 de los equipos, y dos cara velas, llama.
-Yo? ninguna; pero sí me atreve. cla la una Santa María de la. .Antigua
ría á aconsejaros que no la llevúseis y la otra Santa María de Granada,- coen
vuestra compafiía en la. próxima mandados por Pedro de O jeda. (el soexped
ieion, si de~;eaís evitar ciertas ha- brin o t.le Alonso) y á cuyo bordo iba.
blillas que os podrían perjudicar ......
1
Alonso de O jeda., quien ademas ruan.
Pero ya es hora de que dejemos estas daba en jefe en todas ellas.
conversaciones ociosa~ y que pasemos S. A. DE S.
á tratar de nuestros asuntos... 1
Vjendo Ojeda que 13ra inútil toda (Continu01rá}. -----
LA SERPIENTE. •
{POR LA SEÑORA SILVEJ\IA ESPII'\OSA 'OE l\'EI'\'001'\)·
I
Esa eres tú, reptil abominable
Que te arrastras inmunda por el euelo,
Porque pesa justí&ima del cielo
Sobre tu raza eterna maldicion !
Esa eres tú, del fango habitadora,
Cruda enemiga de la humana gente,
Por quien brota el sudor de nuest1·a frente,
Por quien existe el llanto y la afliccion !
Del ,primer crímen con que el hombre insano
Osó quebrar de Dios el mandamiento,
La causa fuiste tú, tú el instrumento,
Que Satanás en su furor buscó ;
• Esta composicion fué dirigida á un autor inmoral.
-------------~~~=~~---------~~~-------~-------~--~-----·------·-¡
"'
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RJ<;VIS'l'A QUIN GEN AL. 205
¡ Qué dichn para tí ! quo con envidia
Ln grnudczo. del hombro contomplnhas,
Y en su inocencia y su ventura hnllabas
U u torccclot· para tu pech afun y míscrn pobreza,
Y en tanto duelo su primer abril!
i Qué gloria parn tí ! \Orlo caído,
Pcrdid;~ la quietud y In inocencia,
Y durlc, ou vez de su tu.lomda ciencia,
J,a humillacion y el llanto ti conocer !
Mn:; ¡ !1)' do tí, reptil aLomiuable !
:Mus ¡ uy do tí, vilísirua ~crpicnte!
Porque ha de bollnr tu maldecida frente
La ph111ta virginal de uua mujer 1
II
Yo..¡ cumplida por fin la gnm promesa
Qno Lizo al hombre tm Dios Omnipotente,
Y nnn d oncella pum é inocente
Tu t:ntñuico orgullo quebmntú ;
Y tlll nuw _ya de tu podet· untiguo
Quicr&l bu~car un re.;to }JOl' dot¡nicm,
Que si vonci~>to ¡¡ la mujot· primera
J,a escogida do Dios to cnl·;ulcuú.
Y por oso te escondct1 en el fango,
Y no nlzns nunca tu maldita frente
A coutomplM, con !rutitnd 1\rdiente,
1
J .ns portentosas ohm!! del Seiior;
Y por eso aborreces ti los hombres,
Que alzan su frente hasta tocar nl Ciclo,
Donde esperanza'! hallnu CllliU duelo
Y delicia:~ que calmen 1m dolor.
Sí; porque ves que el hombro apéuas toca
Bl sucio polvo con ligera planta,
Y que do! lodo presto so levanta
Para ncercanÍ, más grande en su esperanza,
IIercdcro del reino del Señor.
Porque ~abe.; muy bion qno el hombro tomo
Manchada ver :;u cuuohlccida frente,
\' tiembla r so horroriza si en su mento
Un pensamiento infatno descubrió;
Por oso, miserable, lo maldice.~,
Lo despedazas con tu hoca impura,
Y en ncl~charlc alele, tu vcoturn,
'l'u plncor y tu glorin !lO fincó ! ..... .
( Cuulinlle COO\' Írtiú nl <~toJicisrno maJa.
VNA uEmr.,:-;., »•: L.\ CARII'I ,u .na:mcA:s.,, nm Jo ~wotchiuc, tlospuos Je Jmber un.
DERrm:~ de la llermnnn. Rosalía, , ciJo y ltnbor;,o ctia<.lo en la reli"ion
hnblan~mos de u m\ mujer norto.amo. griega, veamos ahora cu:'ilos fuero; las
ricana, Elisa.Ann lhyley })otou. "La via.s r1ue cmpler) b Providencia para
vida do esta señora, Ji ce el traductor comcrtir í~ In. americ:ma al catolicis.
francos Je su biografía, prc.•cuta aJrui. 1110, tieudo protestante.
rabies ejemplos de \irtud, tanto á las Elisa Aun ora Lija de un médico de
jónmos solteras como :'i las waJres de N uem York, del doctor Ricardo Bay.
familia y hasta á las rcligió~as,- os de. ley, el que ocupabn. una posicion muy
cir, ú to<.lns las por1;onas de su sexo honorable eu la &ocicdad de aquella
eu cualquiera. posicion r¡uo so oncuen. ciudad. Allí había uacido nuestra he.
tren."- Así, no podemos pasar por nlto roina eu 1774. Cuaudo npénas contaba
á esta respetable matrona sin procurar IIa niña cuatro años perdió á su madre,
bosquejar .su ,·ida ejemplar, aunque sea 1 pero e u cambio concentró su cariño en
ú gr~ndes rasgos. su padre, quien tambien la prefirió 11
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todos sus dema.s hijos; la. hizo dar una 1 si no ubiese encontrado á su lado á un
edncacion muy brillante y mucho más ángel le bondnd, lleno de inteligencia,
¡;6liJa. de lo que generalmente se daba de in res y de abnegacion, que se proá
las awerica.nM de aquel tiempo. j puso . rvirle de secretario y ayudarle
Amante particularmente de todo lo 1Í car r el peso que le agobiaba: este
religioso, desde su primera infancia la. ángel ra su esposa. N o solamente tra..
niña prefería los Evangelios á toda otra baja.b á su lado á toda. hora, poniendo
lectura profana; con frecuencia. copia. JI en lir pío sus cuentas, escribiendo las
ba los trozos que más la gustaban, y cartas que él la dictaba, sino que se
sabia. de memoria. los salmos de David. ma.nit sta.ba resignada á la pobreza y á
Adamas, se propuso hacer e!lfuerzos pa- ~ sus co &iguieutes humillaciones, y si e mm.
perfeccionarse, y sin cesar trabajaba. pre a. egro y de !meo humor, todo lo
" para. dominar sus primeros í111petus, sufría sin quejarse y allanaba toda dipues
era. demasiado viva y tenia. un ca. ficult con semblante sereno y conrácter
naturalmente impaciente y ha.!!- teoto. Mús aún: e:;tudiaba los negoto.
violento, carzíctor que supo dominar cios d su marido para pouel'le dar
t\ un punto tal, que al bpetable no será 1la.ntr , pía y caridad, contAgiado u e los
irrespetada jamas, aun en la sociedad al 1 enfe os que visitaba noche y dia., tra.
parecer más mundana.. La vida. de la ta.nd de aliviarlos y salvarles la \'Ída.
l
señora Seton fué feliz y tra.oquilu, vi~n- La eñora. :::3eton sufrió m~cbo con la
do levantarse en tornosuyo una lucida e de su padre, ·• quien aml\bn.
familia, hasta. 1800. En aquel año tuvo mente, y abaudo~.;anJo pM cute-lugtlr
enNorte-Américauoacrísis mo. ro la ocieda.d del gran mundo, so de- •
notaria. que arruinó á una multitud de l dic6 cuidar de sus hijos y de su ma.
comerciantes nuevo~yorkinos, y entre rido, ue había enfermado del pecho,
éstos ca.y6 el esposo do nuestra heroína. no p rmitiéndoso otro en ·retenimiento
Afligido en extremo. temero~o de que- que o fuera un estudio ·Lsfduo d~ su
dar desacreditado, lleno de afanes y relig n. Practicaba lo$ r1tos de la
angustias, sin duda el señor Seton se Igles luterana, á la. cu;ll per te!Jecia,
hubiera dejaJo llevar por el Jo~:n.liento, con mnde escrupulosi·hd y rigidez;, l
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REVISTA QUINCENAL. 207
pero ú pe~ar de ello siempre ~cntia tal r;nsieron que estudiara á fondo la ca.
vacío e o el alma y en el curazon, que 1 tólica; la llevaron á visitar Jos monu.
no quedaba sati~fecha con las frias y 1 mentos, los monasterios y las iglesias
mesuradas priicticM del protestantis. que ha dejado In. religion apostólica
roo: buscaba nlgo allí que no hallaba, romana en Italia; le proporcionaron
y entúnces con ahinco Fe dedicaba :í !libros de controversia, j por último,
estudiar las E!.crituras, sin que en ellas apelaron á \tn sabio jefluita que tuvo
hallara todo lo que deseaba. Una de con ella interesantes conferencias. En
las cosas que más falta la hacia, era el, resúmen, merced á aquellos estudios,
poder visitar su iglesia diariamente, ántes de salir de Italia ya se babia
como sucede en la. católica, y así pasa. convencido de que la t·e-rdad se halla
ba los domingo!! con una amiga suya en la religion católica y no en otra al.
de sus mismns opiniones, recorriendo guoa, pero no tuvo aún valor de ahjntodas
las iglesias ú diferent<:;s horas para rar el protestantismo, y parti6 para.
hacer" acopio de deuo~ion," decía, qne Nueva York llena el alma de vacila.
le dumra. toda In. semana siguiente, en ciones y de torturas.
que estaban cerrados los templos pro. Cuando sus parientes tuvieron noti.
testnntes. cias de las impresiones favorables al
En 1803, habiendo empeorado !;U catolicismo que la señora Seton babia
marido, le recetaron un viaje á Italia; recibido en Italia, su!lcitaron en torno
su esposa. )e acompo.ñ6, llevando consi- suyo una terrible tempestad. En aque.
go sólo fí su hija mayor, niña en la iu. lla época en la América. del Norte (y
fancia. aún, y dejando á los demas ni. aun al10ra pocos afíos sucedía otro tau.
ños en N u e va York con sus pnrientes: to ), la fe católica era para sus habitan.
aquel vin.je fnó fnnAst.o en C'Ctremo. tes algo como un::~. mancha, una. iguo.
Despues de pasar muchos tru.bajos minia. Aquella. religiou, decían, era
tanto en In mar cuanto ú la llegada á buena tan sólo pnra los pordioseros t<
Italia, resultó qne tanto~ sncrilicios ignorantes irlandeses,- los sé res más 1
fueron inthilcs, puesto que el señor 1 abyectos de la creacion, -por consi.
Seto u murió pocos di as despues de su 1 gniente, puede comprenderse cuál seria
llegada á Europa. Sin embargo, flqne. el escáuduloal saberque uunseñorade
llos Rnfrimientos fueron \tu crisol que ¡ la. alta sociedad, perteneciente á una do
demostró los quiln.tes de virtud que las mejores familias ne1r-yorkina.s, y
uue">trn. horoinn. tenia en su carticter. aliada á otra no ruéuos respetable, pre.
Valiente, 11 but'¿ad:\ y llena de euergín tendia n.bjurar el protestantismo y ha. 1
y fe on las boudndes de Oios, no ¡;o)n. cerse católica! A!.Í, pues, influyeron
monte ayu(hí hastn. en los últimos ruo. p!ua que obraran sobre ~;u espíritu los
mentos á su marido á bien morir, sino ministros protest:l.ntes de todas las sec. 1 1
que tuvo fuerz:ls para. 'arreglar el cntie. tas. Protestantes de la. iglesia ortodojn
rro y acomp!lfíarle hasta su última rno. y de la escocesa, anabaptistas, metodis.
rada, sin desmayar ni dejarse abatir tas, cuáqueros, todos los más entusiastas
con aquel dolor inmenso en toda~ par- sectarios la inundaron la casa. de folletes,
y con tJ1ÚS razoo en tierra extr.u1a, tos, de artículos, de carW.s y consejos, y 1
y léjos de sus parientes y amigos. como ella se ro::mifestara.firme en su pro.
En Italia la. seüora. Se ton, que no pósito, frecuentando la Iglesia católica
pudo regresar inmediatamente fí Amé. y prepaníudose á abjurar, la asaltaron
rica, tuvo la fortuna de encontrar una con amenazas, insultos y execmciones,
excelente familia. italiana, que no sólo haciéndola pre~eotc que no tenia dere.
brindó auxilios y hospitalidad á su cho de edl!car á sus hijos en una reli.
cuerpo, sino tambien á su alma. Vién- gion que no era la de su familia, y que
dola deseosa de buscar consuelos en se haría responsable ante el tribunal
una religion que no fuera )a protes- de Dios por aquello. Asaltáronla en.
tante, en donde no los hallaba, le pro. tónces atloces dudas que la causaron
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208 LA MUJER.
muchos sufrimientos morales: sus va- l El establecimiento iba viento en pocilaciones,
1::1. agitacion de su espíritu pa, r.ua.ndo ocurriósele al mismo ticrny
encont rados sentimientos, son pro- po, de una mauera pro-videncial, á la
píos de una alwa ~randa y uoble que señora Se ton y á un caballero, recicn
sólo busca la verdad, y prueban más convertido al catolicismo tarnbien, que
que todo In. &iuceridad de aquella con- se tratase ele establecer, no sólo uu coversion.
legio católico, sino tamuien una. comu.
Sin embargo, al t'tn logr6 allanar to- nidad religio~a que se dedicase á la
das las dificul ta.des que se le pre!->enta. educacion de las uifias . .A.demas, el ca.
ban, y encontró la. tranquilidad de su ballero ofrecia dar los primeros fondos
ánimo en una libre y pública abjura- necesarios para la empresa, así como la
cion que hizo el H de .Marzo de 180.), señora Seton ofrecio. dedicarse á ella
un Miércoles Santo, en la Igle~ia de en cuerpo y alma.
San :Mateo. Resolvióse que aquella ltermandad,
Adamas de que desde la ruina de su que tomaría. el nombre de " Hermanas
marido sus recursos pecuniarios eran de San José," se establecería en un lu.
escasísimos, desde aquel momento se gar lejano de las ciu<.lt~des y cerca de
vió abandonndn. por los parientes que llD Seminario cat6lico sito en Emmitts.
tenían el deber de ayudarla, y por aL bnrg, en un campo agreste y sano. Allí
gunos meses ella y sus hijos se encon- se retir6 la señora Seton con algunas
traron sumidos en la miseria. Pero la señoritas que abundaban en sus misseñora
Seton no se dej6 abatir sino que mos propósitos y buena Yoluntad, y se
busc6 recursos en el trabajo, abrien- dedicaron á estudiar los reglamentos
do una potsion para los niños que en. de las 6rdenes religiosas instituidas por
viabau su'l padres como externos á los San Viceute de Paul. Al cabo de alguu
colegios de cierto barrio de Nueva tiempo se les agotaron ios recursos su.
York. Aquellas faenas, ¡.¡Íu owbargo, ministrados por el recien converso, y
tan extrañas á Fu educacion y costuru. sufrieron ent6nccs tanto, CJUO frecuenbres,
no la dabr.n mayores comodida- temente hubieron de nyunar tí pan y
ues, tanto más cuanto que tcuia e les fueron pro.
cbos mese.c;, ltu..c;ta que la l 1rovi<.lencia, )1orcionnudo, la. comunidad fu¿ tomat:que
la destinaba á muy altos fines, la do incretuento, y en lblO se edific6 en
dispens6 su proteccion. Habiendo te- aquel retirado sitio, un «.>spa.cioso y
nido noticia la Sociedau cat6lica de cómodo local que encerraba. departa.Baltimore
de la situncion angustiosa meutos para las hermanas, pa.ra las
de la señora Setou, que todo lo sufria cducar.da!l, pa.ra los niños do lus alre})
Or amor á bU religion, la invihí á dadores, á los cuales enseñaban gratis,
aquella ciuua.cl en donde le proponía y p~ua una. eufcrmería gratuita. 1-!n don.
que fundara una escneh católica. Ella de los desgraciatlos eucontra.bnn alivio
accedió con gusto, y dejando ú Nueva pn.ra el cuerpo, y para el alma auxilios
York pasó tí Baltimor~, en 1londe E>n el espirituales.
acto puso manos ii lo. obra con luu. El principal objeto de a(l uella insti.
dable entusiasmo. Recibió en stt casa tucion era honrar á Nuestro Señor Je.
á muchas niñas de religion cat6lica, sucristo, rindiéndole culto en la pcr.
cuyos padres deseaban, adcmas de que sona de los nifios, de los ignorantes, de
se le'! diera una Luena etlucacion ins. los pobres y de los enfermos, dodicán.
tructiva, que se ocupara particular. dose particularmente ú auxiliar á los
mente en formarles el corazon para la niños huérfanos y desvalidos. Aunque
virtud y la fe. la señora. Seton babia deseado seguir
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REVISTA QUINCE 200
en un todo los reglamentos ele San Vi. 1 para el col e, o, la escuela y las lec tu.
cente de Pa.ul, se haLia apartado de rns que 1M crmnnn.s deberian hacer
ellos en lo que concernía. ú la educa. en comunid. ; adema!:., su correspon- j
ciou de ia uiñez acomodarla, y quo po. uencia. era ,. luminosa, y la te11ia con
dia pagar una cuota en camuio del fa. todo el alto loro cat6lico ele Nortever
que recibía. Pero en esto se pensó América, y u algunos miembros del
que era lícito ha.cer aquel cambio, por- europeo, con muchos fieglares impor.
que las circunstancias eran muy di fe. ¡ tan tes, é i ufi irlad t.le persona'! que la
rentes en América de lo que sucedía pedían conso o y la expouian sus cui.
en Francia en el siglo XVII. En los 1 tas. En su co~versacion aquella señora
Estados Unitlos convenía empezar por tenia, segun picen, un encanto partí.
educar bien á las clases altaah aL "' la vió ociosa), se ocupa. neció siempr á su lado.
1
ba sin cesar en el gobierno de la. co. .A. medida. ue la madre Scton en.
munidad . Cuando no estaba. en el coro traba en añ , su salud se debilitaba
6 no recorria los diferentes departa.. hasta el pun de tener que renunciar
1
mentos del t:<>ta.blecimiento, pasaba el. por fin á suR ocupaciones y quedarse
¡1 l tiempo haci,• ... ]o extmctos, anotando en la cama. unque la ina.ccion era y preparando los textos do enseñanza 1 para ella el or de los sufrimientos,
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210 LA MUJER.
su resignacion era completa, y cada día Desde ar¡ucl tiempo In. Institucion
se manifestaba más y más agradecida de Sau José ha tomado un incremento
al Señor que b. había permitido hacer maravilloso en un pueblo protestante.
parte de la verdadera religion y acle- Los hospitales, asilos, hospicios y esmas
servirle en ella {intes ele morir. cuelas ¡;e multiplican como por encan-
Al fin, ell4de Enero de 1821, aque- toen todas la& ciudades de los Estados
lla virtuosísima mujer dejó de existir Unidos. Acle mas, las iglesia~, capillas y
sobre la tierra. adoratorios son infinitos. Las herma.
En su calidad de mujer de letras las uas tienen á su cargo la. casa de locos
obras de la madre Seton, aunque no de ~fount-Hope, uno de los establecí.
se han publicado sino pocas, son muy ruientos mú8 importantes que se conovoluminosas.
El diario de muchas épo- ceo en aquel ramo.
cas de su vida y las cartas que escri. Entre muchas obras de mérito artís.
bia á multitud de personas, podrían tico que tienen las iglesias que perleservir
de estudio psicológico para coro. neceo á la. comunidad, hay una que
prender lo que puede la virtud en una han levantado ú su fundadora, 1e már.
alma femenina. Los extractos, traduc- mol blanco, de estilo gótico, que dicen
ciones y refundiciones de obras extra o. los conocedores que es digna de todo
jeras, propias para la educacion, sirven elogio.
alÍn en los establecimientos que dejó 1 En 1850 la. Congregacion de San
planteados, lo que prueba. el gran mé. José se incorporó á la de las Herma.
rito que tienen. Su estilo est1í esmal. nas de la Caridad de Francia, y desde
tado de bien traídas citas de los E van. ent6nces sus reglamentos y hábitos son
gelios y de los Padres de la Iglesia; iguales á los europeos; y en América,
ademas tambien dejú algunos him. como en Europa, el sér m!Ís digno de
nos en verso, para los cuales babia respeto es una Hermana de la Cari.
compuesto la música, en cuyo arte era dad, siendo aquel sencillo vestido el
versada. ¡ímbolo de todo lo bueno, lo santo y lo
Inmediatamente despues de la muer. evangélico.
te de la madre Seton, y segun los de. Tal ha sido el resultado en Norte
seos que había. manifestado, se funda. América de la obra de una sola mujer,
ron, bajo l:l. vigilancia de las herma. y á la madre Seton, más que :í ninguna
nas de San José, escuelas católicas gra. otra, se le podría aplicar aquel versítuitas
en Baltimore, Washington, La.n. culo de la mujer fuerte:
castre, &e, y ademas las hermanas se " Levantá ronse sus hijos y la predi-hicieron
cargo de la enfermería anexa¡ caron por beatísima."
á la. Universidad de :M:aryland_. __ S. A. DE S. .,.. __ HECHOS CURIOSOS
EN LA CIENCIA ASTRONÓMICA,
( CONTINU.ACION).
VI por término medio, 729 millones do
EL planeta Urano no se descubri6 leguas, es 82 veces mayor que la Tierra.
EÍno en 1781, ell3 de :M:a.rzo, entre las Su año consta de 84 años nuestros.
10 y las 11 de la noche: aquel descu. Rara vez se distingue á la siolple vista
brimieoto fué hecho por el astrónomo y parece una estrella de 6." magnitud.
Rerscbel. U rano, que dista del Sol, Posee 8 satélites conocidos hasta ahora,
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¡--- REVISTA QUINCE:NAL. 211
y la. luz ~el Sol no le llega allá sir!? 370 Ilion los pl;tneta.s q~e giran en tor.no de
veces menos podel'osa que :í la 1terra. nuec;tro Sol y cuales son suo chmen-
Natura.lmonte la. constitucion física sioncs:
de esto planeta es letra. muerta parn Júpiter es el más grande, y es 338
los astrouomos, que aún no tienen ius. veces mayor que la Tierra.
trumen tos suficientemente poderosos 1 Satn1·no se presenta e u seguida, por
para salvar semejantes dilltancias. su tamaño, y es 75 veces más grande
El último de todo~ los planetas co- que la Tierra.
nocidoq es el llamado Neptuno, el cual Urano y .T''{eptuno vienen en seguida.
no fué de:.cuhierto sino ahora 3!~ aíío!l, La. Tie~·ra es el quiuto planeta por
por indicaciones del astrónomo franceq su tamaño. y Vémt$ la si~ne inmedia.
Le Verrier. tamente. En seguida J[adc y .lfcrcurio
"Le Verrier, dice A.rago, apercibió el y la multitud de planetas pequeños
nuevo al\tro sin necesidad de volver sus como Vesta, GJre.s, Pal«8, &c. Aunque
miradas nl cielo; lo vió en la. punta no se han descubierto todos éstos, Le
de su pluma, y ¡,;upo ~n d6ncle so .le. Vorrier ll.egó á.asegumr. que s~ número
heria hallar, merced solo á sus cúlcu.l no clebena baJIU de cwnto c¡,ncuenta
los," y no solamente esto sino que ndi. 'll~il.
vin6 el tamníio que debería touer un Adem~s de estos planetas que giran
plnuota que nadie babia visto y que en torno del Sol por su propia cuenta,
dis~a dol ::>ol mús de mil Ulillones de debemos señalar lo& satélites que cada
leguas: Lo Verrier publicó su atreví- uuo lleva consigo. Así, pues, por solo
dísima teoría eu Agosto de 1S4G, se. In ntraccion del Sol aquello. enorme
ñalaudo el lugar en que se debería ha- ma.sn de mundos giran "n torno suyo,
llar u11 n-.tro, cuyn presencia hnbin ndi. y ahora, ¡,qué diremos nl meditar que
viundo por ciortns perturbaciones que fuera de aquellos planetas, cada una de
notó eu Urauo. l'n mes despuc.~, \111 los milln.tes de estrellas IJUC vemos en
Mtróuomo de Berlín lo descubri1~ y el cielo es un sol, y ese sol lleva en
bautizc~ con el nombre de N eptuuo! torno suyo un sistema plauotario como
Neptuno es 22 veces más gmude qno el nuestro, salvo que muchos de esos
la Tierra, poro naturalmente poco "o 1 soles so u mucho mayore.i que el nuestro,
sabe de él, t:l\lvo c¡ue posee un 8ntrlito y por consiguiente 1\evn.TIÍll ma.yor núque
gimen torno !'uyo como !l\ Lunn mero de planetas eu torno suyo l
nl derredor dl· In. Tier1n, Jlero nunqne ¡Y despueq de contemplar scmese
piensa que estando á uua distancia jaotes maravillas, poclr:í quedar un
tno enorme dd ~ol debe de tener mu- útomo de orgullo co nuestra rnente l
chos ~omo~ noso.
Autc~ de la.nzaruos eu mayores l•on. tros delante de f:L 1
• dur:l.ll, y habll\r de otros sistemas plu. S. A. DE S.
netarios, veamos ou resúmen cuántos 1 (G'outinua?•á).
CURlOSIDADES .
INVENCION DEL DIBUJO. el contomo del perfil do su amado. Y de esta
mauom quedó inventado el dii.IUjo.
T,os griego!! dt'cian que la pintura se había -
inventado do esta ruanera : INVENCION DE LAS NOTAS MUSICALES.
En víspcmB do partir para un largo vinjc, Atribuyen los griegos In invc.:ucion del arte
un j1Ívcn fuC: ti visit.'lr á su amada. Estsl, de- do expresar los sonidos con letras del alfabeto
sean do conservar la ilntigen del jóven. y vi en- ,¡ Tcrpandro. Entro al~unos pueblos do la
do quo la 11ombm arrojaba su perfil sobro la antigua Grecia era una mf:uoia no sabormú-~
pared, tccogió un carbon y siguió con cuid!W.o ' Hica, y todos debían toca1· algun instmmcnto.
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212 LA ~I U J E R.
ANALES DE UN PASEO.
DIA SEGUNDO.
El ciclo me b& rehusado una facultad que
con tanta ~cnorosidad otorga á los dcmns ¡
hombres: el olvido-G~;onGE SAND.
Los l>timeros albores do la aurom en-¡ -Ctuil?
contt·ar~>n á A licia y :í. sns huéspedes pro- -Que yo lo empiece y lo continúe
, paráudos~ para bajnr al baño :¡ caballo. La Alicia.
1
mañana, tan hermosa. y fresca., el pinto- -Cómo es eso ?
resco paisaje al tra ves del cual pasaban, 1 -CoiJtar el cuento entt·e los dos: yo
las aguas tan puras del rio qno corrian refiero una escena que invento, u~ted conbajo
la sombra de frondosos árboles, cu- tinúa y refiere otra, y yo sigo despues.
1 yas ramas fioridas y perfumadas se repro- -Poro yo no me creo capaz !
ducian en el espejo de la conicnte ; toda -Probemos. Verá usted que es muy
'
la naturaleza los sonreía suavemente. 1 ftícil.
Des pues del baño, encontraron que Dar- -Sí, mamá., un cuento de hadas, que
tolomé., el pariente pobre, unido ti don son los que más nos gustan.
Gregorio, les preparaban 11na agradable -Bien; pero quo comience }!áximo.
sorpresa, habiendo hecho poner mesas á. Este, sin hacerse rogar, empezó así:
la .;ombrn de los úrboles de la ribera, don-do
le:; sirv~ron el almuerzo, rcfro¡;co.dos LA ISLA ENCANTADA.
por el ambiente del rio y arrullados por M..\xmo-Una ''cr. sucedió que viajan-el
té une rumOT del agua. do nn jóven po1· un lejano país, muy que-
Levnnt3dos los manteles y quitadas las brado y tl·iste, llegó á las orillas de \In
mesas, todos permanecieron bajo los ár- llago cuyas azules hondas lamian sus cosboles,
excepto Justina y doña Catalina, tas con melancólico vaivon. Jtjn contorno
c¡uiencs declararon que la humedad del sólo so veian altos cerros y estériles riscos,
rio las hacia daño, y t·ogresarou ~~la casa; entre lo'l cuales nmgia el vieuto embrav.emiéutrns
los dem¡u¡ tomaban asiento en cido. El jtjven babia viajado mucho y
las hamacas que habian h('cho colgar, los 1 contemplado paisajes q110 lo habian b"''lsiuquictos
niños conian y so di \·ertian nle- tado, pero 6sto le euc..•mtó pot· haberlo visgremcnto.
1\l fin, fatigados por el juego, J toen otros tierupol'l, para él mas risueños:
se e.coroarou Á su madre, y sentándose el le llamó patticularmente la atencion una
mús pequeño en sus rodillas y el otro Á solitaria i:.la quo se veia en medio del lago,
sus piés: relucieltto de belleza y cubierta de magní-
_)[arutí, dijeron, cnéntnnos un cuento. ficos tlrboles do toda especie.
-Ahora, hijos mios, no recuerdo uin- ALWIA-El jóven permaneció contem-guno.
piando la üJa do léjo,;, siu poderse apar-
-Cómo no, si sabes tantos? tar de aqnel ~;itio, hn1:>ta que de repente se
-Pero son disparatados. le QCcrcó uua anciana encorvada por los
-~o, que no; cuéntauos \mito no más! años, que llevaba en la mano un ramillete
-Sí, sciiora, dijerou los domas ; noso- de fiot·c,¡ marchitas, y sin peligro, y adomas sey
lleno de vida y espemuza.s para pene- ráu el único recuerdo que bl vez consertrar
allí; esa isla encantada está repleta 1 var:ís de mí.
de melancólicos misterios, que tal vez te Dicho esto le tomó por la mano, golpeó
harían perder el amor á la vida y la fe en las malezas, que al punto se abrieron, delo
porvenir. jan do libre un sendero á tnwcs del espeso
?tGxuno (sonriéndose)- Apéuas oyó monte, y echaron á andar. Al cabo do alel
jóven estas palabt·as, sintió unn uecesi- gunos momentos la conductora se detuvo
dad io1periosa de llegar á la isla, persoa- y dijo:
dido, segun dijo, de quo en su~ pensilea -Voy !t quitarte la vcndu, pet·o no ol-oort
·erian fuentes delicios.'ls en que podría vides que es indispensable que aunque •
apagar uua sed ardiente que le de,·oraba ; veas cosa!! tristes y t!Spect:iculos dolorosos,
1
•
siendo las aguas del lago y do los alrede- no te ncerquos :i mí ni pronnnoi&.s nua
dores par<~ él amargas y salobres. Así foé palabra.
que tanto suplicó á la anciana que tuviera Al decir esto le descubrí,; los ojos. Se 1
piedad de él y le llevara á sus dou .. inios, encontrahau en nu sitio al parecer ameno
qno ella accedió, siempre que compusiera 1 y florido en medio de la isla; se oia por 1
y carenara uno. barca allí cerca varada, todas partes sount· uua tristísiu1a música, 1
oumo si alguna tempestad la hubiese arro- sin saberse de dúudo provenía; ó 111ás
r jado á la plnyt\. El jóveu ha bajó con nt·-¡ bien, :h-bolcs, musgos, floros y piedrns, todor,
y guiado por lo:; consejos de la an- do sutns so u mil! ruuerta.'l ilusione~ ! .
l'0011poraron la serenidad. l~l SOnido ue la VO.t )' Jas facciones do
Pronto llegaron á la isla, cimundada la mujer convencieron al jóveu uo que
por altas rocas y entrelazados troncos: . úutos la hnbia visto y perdido, y que de
lograron atar el bote :i. un árbol añoso, que ¡ o& habin recibido !m; flores que llo,·aba
creoia inclinado entre las grietas do una en su cartera en pasados años. Inmodintal'OCil,
y saltaron á tiena. mento olvidó la recomendacion de la an-
1
ALIOu-Habia tAnta maleza en con- ciana, y dando voces se !l.corc<Í á la mujer
1
torno de la isla, qM parecía imposible pe- para ofrecerla consuelos. Lo misu10 fué
l netrar á lo interior. La ~~~:~ó :\ a~r~· 1: ~~~o~_:~ ~irso u u formidable l j
.,...
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~-- 1
214 1 '¡
e~;tampido : el suelo tnmbaleó, el cielo ~re , habiendo concluid-;;u:- ostudioe
oscureció, la mujer aterrnrla se levantó, y t1í, llegó á N•••. Alioia era muy •
ncongnjada hizo 11eñas al jóven de que hu- ro con un género de belleza no
yern, y de~apareció envuelta en humo. era blanca y rubia, y t~ns ojos l
Jt\tera de si, y comprendiendo que au pre- y muy negros, contmsta hechicero
sencia babia caussdo toda aquella ruina, que rar vaz se encuentra sin qua produ?.ca 1
el jóven corrió á la orilln, encontró la bar- notable bermmmra en lll mujer. Máximo
ca donde la babia dejado, y metiéndose la vió 1 nr primern vez en un baile, y con
en ella se alejó de la isla, que se saoudia su cnr cter imvetuoso é impresionable 1
impelida como por una fuerza sobrenatu- quedó mente prendado de ella. Entu- r
ral. Despues de haber remado buen tt·e- siastn, 11in mundo como era entónoea, 1
eh o volvió los ojos, y en luga1· do la florida expres doade luego á Alicia 11ns 11entiy
hermosa isla, t!Ólo vió un monton de mientO y aunque ella lo desesperanzó,
l
l·uinas y de escombros sobre una roca ári- manife ándole ¡,u comprometimiento con l
da y cubierto. do cenizas.... Felicia o, no d013mayó, notando que la
Calló Alicia y Máximo continuó : había i proaionado la pintura de su loca l
l
. 1-f.\xmo- Desesperado el jóveu por pasion. Efectivamente, enseñada al tierno i haber sido la causa de aquella desgracia, pero tr nquilo afecto de su novio, vió ante
cuando volvió á la orilla del lago vistió sul! ojo un nuevo horizonte, nbierto por
un saynl, y juró vivir siempre en las in- lot~ pal ras elocuentes do Máximo, que
1 mediaciones del sitio en que babia de- la agi on y entlisteciet·on. Feliciano leyó
sapareoido la desventurada reina de b. ::.ns sen imientos en an semblante, v de-isla....
mostró dolo por primera nz cutinto la 'i
ALICr-t (Con marcada iutencion)-Sin amaba la abrió su curazon, suplioáodola
embargo, dicen los cronistas, que o.ndando, que re rdara que ella era libre aún, y que
el tiempo perdió uu dia las flores del re- si enco traba otro más digno do ~;u cariño,
cuerdo, olvidó cuanto había pa~:>ado, vol- fuern liz, aunque él fuese illfortunado. 1
vió al mundo J' vivió feliz basta una edad Ent ecida Alicia, le a~>eguró que un-avanzada,
rodeada do una numerosa fa- die }lO ·a hacerla vacilar en su afecto, y
milla. en pru ba de ello, le pidió que se hiciera 1
el mat 'monio algunos días ántes del qué
Mú:timo quería añadi1· nlgo á la bi .. to- se bah' fijado.
ria, pet·o Alicia no so lo permitió, diciendo: Aaí hizo, vet·ifictir,doso cast r.m pre-
-El sol e:.tñ wuy alto, los árboles no parati al~nuo, y recibiendo M·íxinw la l
no11 dan sombra : w calor es ¡¡ufucante, notici~ de él cuando uo la ¶ba.
ví.mouus á la ca:sa á ra.;gnardaruoo. M& n.o partí.; do ~·•• poco dCt!pues, 1
•rodos se encaminnrou á la caso. con la ntcnciou ue olvidar á .\licia y ru-
No es difícil adivinar t.¡ue el cuento em- dioars en otra p11rte. l
pezado por Máximo y continuado por Ali- Sien o pariente ~>~tyo don Gregorio, recio,
era en parto alegórico, y put.l com- ~ cibia f ecuont&~ noticias de Alicia, á quien
prenderlo es nec61!8rio do!!ir algo de lo. censor aba uu tíemo recuerdo. D88pues
yida do uuo .v utro. de suf r variúO d~ongaiios, renunció nl •
A licia, como lu rl:lfiriú oran rolocion de fin al nmor, ya cpte no al matrimonio.
lla fior de J.mJ, tiO babia comprometido á Aman da bll ¡mis, ~iempre sonaba ~On
casarse con Felicinno }lonto.ño, de una que al 'u volvería á él, y acordúndoae do
mnncra repentina y coruo impelida por la be ana menor de Alicia, escribió pi~
ajt~uo mandato, tsin cleoir por e,.,to que no dieudc informe:~ aoeroa de eUa, y confián- l
amaba ti su uovio: áutes por el <.:ontrario, dele a ou Gregorio ciertoa proyectos de
se l'egucijuba ou nmdinse á su 'oluntad, matri ouio, le deoia que 1>robablemento
no ob:.tante lo :~cirio y retraído dol carác- Pepi ora la eapo,¡a qnale podía convenir.
ter de Fclioiauo, cuya dulzura cautivuba TuYie n en la familia In imprudencia dé
pero sin infundir confianza, lo que la im- infor á la niña de las intenciouee do
pedia tener con ella aquella intimidad de Má:ú o, y al mismo tiempo le pon~oraron
peusa~aiento que nace sin esfuerzo entre las cu idades del presunto pretendiente.¡
dos corazones que ae amnn y oompreudeu.l C'rooi · lla, pu011, coa la idea de que habin
Jl'llltnbnu 11pt!uu algunas seiuana.s paro do ser la eaposa del j6vea que, por sus ¡
que se verificase el matrimoDio, cnando. taleD , más honor lo b&ci& á N" .. , y
¡.. ---~ • ..--~-
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REVISTA. 215
aunque el e:u-ácter de Pepita era ligero y .el corredor de la casa se
algo egoísta, como el de toda niña miruada, nos bañado;; por sutilíaima
tenia una imnginacion ardiente y acti~a, e ft·ecncntemeute se cubren
y se complacía eu ttOñAr con el ausente ardientes de los trópicos,
Mn:dmo. como con un 1auto que los resguarda de
Yeudo y viniendo nños, :~J fin regresó !los qnemantCl rayos del sol. Los campos
Máximo ó. ~·••, cuando Pepita habin pl~recian soli ríos, hn.biéndose ocultado
cumplido diez y ocho nito~, y estaba en lo~ ganados n los sitios más sombríos;
todo el brillo dP. su ju,·entnd: pero más los pájaros n cantaban, loe insectos no
1 oapricb06a que nunca, algo coqueta )' mús 1 zumba bon : oda Jo. naturuleza. pe.reoia
..,·uluntnriosa qne lo. generalidad de lns 1 aletllrgnda p. a despertar despnes con lo
niiias de liU edad ; y haciendo contraste 1 fresco de la u che.
con ella, bnlló á Alicia, viuda ya, afligida Lns seño1· l;(l recostaron en las hame.cou
la pérdida de su esposo y de su hij1, co.s de la sala, ·los hombres (ménos Máxiy
pnra él m4s hechicera que nunca. 1 mo y Mauric' ) se apoderaron de las del
Al ver á Alicia libre, l\16ximo olvidó corredor, pas do los horas entra fumar y
sus proyectos con respecto á Pepita, pro- dot·mit·. i\lau cio sscribia en un 1·iocon
.recto¡¡ IÍ. los que, po.rn decir verdad, ha- dol Yasto sal n, J Máximo, con un libro
biau dado en la familia mayor importan- en la mano, 1 costado eu un 11illon mece-cía
de lo. que merccinn. En bre,·e fué claro dot·, tl veces 1 ·a y tí veces ae estaba largo
para todos á quién dirigía él sus obsequios, rato contemp ndo á Alicia.
y unturaln1eute esto impidió que le recor- --Qué en! das y qué taciturnas csta.dnran
sus propósitos t·especto de Pepita. mos! ex.clam do repente Pepite. ; si huNo
tm·dó en declarar sus eentiruientos á bier·a quien n s leyE-se nlgo ....
Alicia, la que lo reoibió con embarazo, Máximo o eció complacerla, diciendo
puell sabia. qne su hermano. se había ma- que á ruego d Alicia habia llevado algu-uifeRtl\
tlo runy disgustada con motivo del uos libros co eso objeto.
despego y frialdad con que Máximo la -Aal tiC lo ncargué, dijo ella, pero con
había tmtJldo desde su regn~o. Alicia re- la coudicivn e que fueaen obras ó artíouhuso
e~cuchade (aunque !111 corazon abo- los snyos.
gnba en su favor), diciéndole que su alma -Obedecí, contestó él, trayendo la coCl!
tnba llena de t•·U.teza; qnc no podía por leccion de un periódico literario que reeut.
ínces pen~;ar en ooda.s nnevas; que daoté en un de IM Uepúblicas hispanodeseaba
,·ivit· hanquila. al ladv de :rull hi- americanas.
jos, cnsa felicidnd ora su único nnhelo. -J,tente qne le pat·ecia fnet-a de he oido decir
. 1 t:t%Oo que un jóven como él, lleno de Yida, es como 'nt
lt y de porvenir, ligara su suerte á. Jade una 1 cuyas obras s
•
1
Ulujer ''indo y gatJ:e.da en cuerpo y alma, 1 A nm A:'( A
tliA-Noeé oómo serán laa
1o:imo : pe1·o la po81!ín, segun
personas ooteudidae, ya no
; pocos son loe poetas vivos
pueden lser con gu11to.
• !!O di ceo los qne creen que
; 11ero el capíritu es eternay
produce en todas épocas
nitadiendo algnnas indicaciones respecto todo dogenor
' de :Pepita ; lo que él recibió con di~nsto, mente jóveu
' y ftoabaudo por decirle, que á ínerza de 1 co.,as bellas.
l re"peto y Cfttiño la convencería de que ftl.\xuw ·¡; la poesía no degénern
. para tl u o habt·ia felicidad lino uniendo , sino cuando e ornzon ¡,e pervierte. Nunca
1
•u vida ñ la ~;uya. deial'li de ha t• sentimiento llliéu~ras que
t Alicia ea1tónoee, cou una abuegncíon el'bombre co eene un corazon sen&ible.
rora, quiso que lluitno trntara má¡¡ de La poesia e1t savia de la juventud, que
1
! cerva y oonoeiel.-a mejQl' á Pepita, y arregló se dern~r~Ua e casoadu de diamantes idea-l
el }161;60 á Bu$)&-vista, partioularmoote ka ; ee entie de qtte hnblo de la vel'da~
con P" objeto. J ~te. •· peu,la eituacioJ1 d6r& p4•ía, •l grito espoDtánoo d~l co.
en q~te a&GallaD&11 loa d.oe .que! dia. rar.OII, •ha o eu pal¡¡\)rat arm<>niosar.,
' La atmótfera eNha aingnlallrueute oo,. no del fulijo l'illo de oropclquo, 11w ,itln-
1 ¡
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216 LA MUJER.
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timiento, se compone s6lo de palabras rimadas.
-¿Usted cree, pregunt6 Alicia, que no
es preciso ser jóven para ser poeta?
Mixaro- No se necesita la juventud
muterio.l, sino haber conservado en el alma
ilusiones; poder ver el mundo con la imagino.
cion, y elevarse hácia Dios, olvidando
las miserias de la tierra. Algunos pierden
muy pronto e:se brillo, ]a sensibilidl\d poética
se extingue eu ellos, y siendo toda vía
¡jóvenes han perdido la juventud del corazon.
Otros, al contrario, mueren viejos
en años, pero poel.ns todavía, os decir, j6-
venes. Estos son los más felices, porque
pueden olvidar el mundo y sus desengaños.
Pero sucede & veces, que los qne han perdido
la pureza del pensamiento y la frescnrll
del alma, continúan, ñ pesar de eso,
cantando oou dil!Ímzado acento mentidos
ensueños que no pueden ser verdademmente
poéticos, porque ellos no tíenen fe
en sí mismos ni en lo que cantan.
-Pero, añadió, hé aquí algunas traducciones
que hice algunos años há, sobre el
:u;unto que uos ocupa; y leyó do esta
manera:
l LA POESÍA .•
1 Hablando de poesía dice el francas Emilio
Desohnmps :
"Cuán cierto e¡¡ que la poesía no vale
nada por sí sola 1 Para amarla oa preciso
que de.spierte en el alma aquel simpático
nfecto, aquel atractivo soberano que nos
1 Yieno de Dio!!, llenando nuestro comzon
1
do entusiasmo y de ternura. Lo. poesía es
J uua segunda Galatea : es preciso amarla
11
para que pueda vivir."
" La poesía, segun Emilio Souvc.stre, se
asemeja al sonido lejano de la.q cau1panas,
que dicen lo qM uno quiere: en ello. enconh-
arémos esc1ito lo que sentimos."
Otro autor, cuyo nombre no recuerdo,
1 dice:
" Oh poetas, ¿. cutlndo o:¡ cansnreis de la
poesía? ¿ Cuñndo cesal'!L vuestro eterno
canto? ¿No se vaciará ja1uas ese cuerno
de abnudaucia? ¿, K o ostñn cogidas todas
l~ts flores ? ;, X o so han. agotado JI\ todas
las fuentes?- :"l'o, miénh·os brille el sol
en el cit~lo, y uua faz humana pueda volYOCI!
e h:ícia IICI>Dtrarlul en
1
rstn nbl' 1 s· llon llllblirntlo nislodHmcntc etl nlgnnos porif•
JI,oos du Bo¡;CI\a cunñ0>1 pn3ildOs.
----- -- -----... - -- - --
conoiliacion : miéntras la luz de las estrellas
Humille ll\!: noches, y hayo. un hombre
que comprenda In YOZ do Dios; miéntras
exista nn alma que aspiro á un mas allá;
miéntras se escuchen los rumores de los
bosques y brinden éstos su f.esco abrigo
al 'l'iajero fatigado : miéntras las bellezas
del día den vida y luz á lot~ ojos; mióntra.s
se abra la rosa bajo el soplo de la primavet
·a: miéntras lus tumbaH pnrezcan tl'istes
d. la sombra do los cipresetl ; mié1Osee el cetro de Mercnrio y lo emplea en
guio.r las o.lo1as. Un&H "''t.ces las couduce
hasta las morada!! de los mnortos; otras
lo.s eleva al cielo y las detiene admiradas
enhe la alegría y la tristeza, sobt·e la frágil
escala del sentimiento.
''Cuando el implacable destino so presenta
ounl fantasma en medio de una rouuion
rebozante de alep;ría, nadie, ni los
grandes y poderosos de la tierra, se libra
de rendir homenaje á ese desconocido que
viene de otl'o mundo, y el loco tumulto de
la fiesta enmudece al momento; el disfraz
cae, y la obra de la mentira hnye ante el
triunfo de la verdad. Así, cuando preludia
el poeta, cada anal ohida la carga que le
agobio.: el hombl'e sube hasta ol mundo
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'1 REVISTA QUINCENAL. 217 11 1
1
de los espíritus y se siente trasportad•,
ha~ta el cielo ; pertenece solamente á Dioa ;
1
nada que sea ten·enalle impresiona, y toda
influencio. extraiia queda olvidnda. Mién-tras
dttrn In mágica armonía, la desgracia
misma cesa de oprimirle, y desaparecen de
sn frente las arrugas ahondadas por el
dolor.
"Así como el hijo se precipit4 en los
brazos de su madre, bañándola con el
llanto del arrepentimiento, despues de una
larga atJsencia, fecnnda en amarguísimas
ltígrimllB, así las armonías nativas trasportan
hasta el hogar que abrigó los primeros
a1ios, reviviendo ltl. pura felicidad de la
inocencia, al fugitivo á quien ilusiones
exóticn.s habían ext1·aviado en lejanas comarcn.
s: ella le devuel \·e á los suyos, á la
natumleza que lo abro lofl brnzos pnrn calentar
en su seno el genio entumecido por
el hielo de lo!! fingimientos, usados como
reglas de vivir en la sociedad."
Cuando hubo concluido Múximo, Alicia
habló así:
-Ciertamente lo que usted acaba do
leer es muy bello; pero ostoy segura de
que las gentes llamado.s sensatas calificarían
todo eso de eusuouos de oahezas sin
juicio, que se satisfacen con lo imposible
y doodoiian ó desconocen la realidad.
-Así es, repuso :i\láximo. A este gremio
de ilusos he pertenecido ; y en prueba
do ello leeré algo de mis ensueños, que aun
, prefiero á lo que el '\"nlgo llama realidades.
Y abriendo nuevamente el libro leyó nsí:
:::OU loo! pri m''""' ai111~ de la lid11
Un columpírnos delirio y hielos delinvierno."
bellas y fro.gnntes fior·es que llamnn ilusio- Bognudo sin cesar hácio. un porvenir
nt&, cuyo perfnrne, en forma de ideas ge- incierto, nun vez gozamos del momento
ner~sas_,- irradia cual la nnréola de un actual; nuucn podemos echar ni por un
l!e~t-dros; pero luego, muy pronto loR instante el ancla en 1<. presente; jamas
dehcn~ospétalos se desprenden uno á uno, gozamos plenamente del dia de hoy, por~
arch1tados por el s~plo abrasador de la qne nuestros ojos se vuelven continua.
v1d~ real, y al conolmr la edad juvenil, la mente hdoio. lo pasado; gozamos sólo reradtante
corona ha desaparecido con la trospectivamente, 6 soñamos con lo futuro,
ten~ura de la_ frente 9-ue la sost.enia. indagando con ansia por lo qM venW:á
<:;_uando 'fl~~e á 1nt~rrump1r este en- despues. Es cierto que todo esto se h_a dt~~
eno d_e del1ctas el prtmer desengaño, el obo mil veces ; pero el corazon ea 1gual ¡, Joven steute una sorpresa dolorosa, y des- eu sus lllanifostaciones, en toda época,
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218 LA MUJER.
mcion ó iudi vid no que tenga una mediana 1 tRu elevada y tan bellA como las estrellas
oivilizaciou. del cielo !
Schillor es el que mejor ha descrito el -"No ~ posible desear las estrellas ;
innuto deseo de engolfarse en el mundo sólo se goza con su brillo, si se conteroideal,
mirando con repugnancia lo material, plan con arrobamiento en noobot~ sereoBB.
con esta exclamacion : • -" Sí : yo contemplo el cielo oon en-
" Ah l cu•in feliz seria, si pudiera lan- oant.o dm·ante dias euteros; pero ob ! dezarrue
fnera de ese ~·alle en que me agobia jndme llomr de noche, dejndme llorar
llnt\ niebla pes."\da y triste l.... A u¡¡ IÍ. lo l wiéntras puedo ! "
léjos percibo risueñns colinas, cubiertas de En otra parte el mismo poeta. escribe:
una prim11.vera eterna ; oh ! si yo tuviera "Cómo hnn tnengnado esos claros rayos
nlaa volaría hácia e.~as ideales regiones! 1 de lnz que il nnúnnban el sender·o de mi
" Extraiía¡; melodías resuenan ú. veces vida ! Las brillantes ilnsiones qne no deen
mi oído, melodías que ·vienen de ese jabnn vacío en mi alma se han desvaneoimundo
encantado: los ligero<; ambientes do, junt.o con mi creencia en los ensueiios,
me traen tambien snaves perfumes, y veo qno cual divinas realidades se me presenbrillar
desde aquí, al traves de fr·ondosos tuba o tnn bello:~: el hielo de lo positivo lo
árboles, hermosos frutos de oro y fiorido.s ha pet.-iflcnde todo l
plantas exentas de los hielos del invierno. " Vi lo.s palmas santas de la gloria ci-
" Feliz, trnoqnila, risueña del>e ser la iíendo frente.~ vulgare:1 ; el nnwr huyó con
vida en aquellas ce>linas doradas por un la pr·imavora; el camino que seguía se hizo
sol eterno! ¡Cuán suave sení el ambiente onda diamtÍ!i silencioso y desierto, y apénas
y cnñnta delicia babr:í en respirar! o ! Pet·o la esperauzalo diseiinba cou vaga claridad."
las furiosas olas de un torrente rue impi- 'l'nles aspiraciones á una dicha idea.!, deden
llegar h88ta ella y llm:tnn mi alma de muestran uua enfermedad moral que debe
ten-or. combatirse. Elle estado de del!coutonto in-
" Atada IÍ la ribera oscila una barca; c.lica el predominio de uua imnginacion
pero ¡ u y do mí ! u o tiene piloto que ln 1 ardiente, pero f~tlsonda por ideas exagera.
conduzca! No importa! entrelllos sin te- das. La juventud quiere encontrarlo todo
mor: la& velas se infiao.... espex·emos, j lisonjet·o y armonioso, y al descubrir que
1 atrevámonos ; lo :weutnrndo se halla fue- en realidad no exist.cn !01> goces imaginara
de nuestra voluntad, y no lo dominn- 1 rios con que se alucina, se decl11ra extramoa:
sólo uu milagro puede haconue lle- viada; lo que no Lnrin, si danc.lo imperio
gar en salvo á la hechicera. region de la 1 á la razon, procurase dirigir bieu las fapoesía
y las ilnsion~." cnltade.'l refle;~:.ivns do la inteligencio, en
Y Goethe, el amigo do Scbiller, en din- 1 vez de fomeut.m- los deseaR mórbidob de
logo coutJigo mismo, dice : la imagiuacion.
-"¿Por qué estno triste en modio de .1111 Sólo u u espíritu proíuudnmento fa \seaalegría
general? Veo eu tus ojos señales l do por dcsengniios y pesares, puedo decir
de que has llorado. 1 con Alft·edo de Uu11set:
-"Sí ; he llorado en mi soledad ; lloro j " Semejante á lo:i den·iches insensatos,
una nfliccion que es sólo mia; y las lágri- 1 á. quienes sólo nu vértigo mental pnede
mas que vierto son tan dulces que me de- extasiados ha!lta anonadarse, cuando el
sahogan el corazon. penMmieuto se eje.-cita. en eacudtiñarae y
- "Ven ; te invitan tus amigos ; ven y ahondar mlls y múa el abismo de l&.a antiroposarás
en su seno y les confi,m[s t.us lozas metafísicas, cae postr·ado por la fati.
penas, si has perdido a.lgun objeto amado. l ga de un trabajo it.~útil, ó se detiene ate-
-" En medio de e.~e t·uido y tumulto, nado ante lo nbsm·do de las ideas qne e\11·
vosotros no podriai¡¡ comprender mis tm·- hora. 'l'al parece que el homlwe fuera vamantos.
No. ... no he perdido nada, :nm-1cí o, y que si se empeña e¡¡ desc::endor den.
que me falta mucho. tro de sí mismo, nl .fin Uega nJ. último 08·
-" Entónces levántate, jóven ; á. tu 1 cnlon de una espiml, á m1 punto en que
edad se tiene siempre val<>r para conquis- padece as.fi,¡¡:ia ; como en el fondo de una
tl:\r lo que se desea 1 1 mina profunda el aire falto., la respira-"
Oh l no podré conquistarlo l Lo qlle 1 cion se hace anhelap.te y Mi advierte que
me falta está demasiado léjos. Es una cosa , Dios no permite que so vaya mds allá.
• Tmduci :lo ®1 Ctt~nees, c1• OtNrd. (Continuará).
1
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¡,--
REVISTA QUINCENAL. 219 _,..,_ __ . __
1' LA SOCIEDAD DE NIÑOS DESAMPARADOS.
1
Ú'l'RA. vez volveremos {¡ llamar la nem de llevar á cabo esta urgentísima 1
1
atoncion de nuestras lectora!! Mcia la necesidad, ~;ino es dando nuestro óbolo
1
·
' muy benéfica sociedad cuyo título en. para fundar un EstablecÍIUÍento eu
1 cabeza este artículo. donde la gente del pueblo aprenda. un
Despue1:1 de mil trabajos é inaudito!! ofic~o lucrativo, e~ ~uion de una edu-~ ~
1 esfuerzos, los Directores de esta em. 1 cac1?n moral Y ~eltgtosa. ¡
pres;\ filantr6pica han logrado reunir S1gamos el CJemplo, entr~ otros, de
(seguu la.s cuentas quu lÍltima.rnente la s~ñorr. ~uya carta publ~ca.moc; en 1
1 han presentado) la. exigua suma de $ 1 tSeftmda. Dtos ~ecompens~~:m nuestros
2,665, 6 poco más. Claro es que con , esf.uerzos, no so~o necesa~10s ~am Re-
1 ella no es posible fundar un Estableci.
1
guu por el CA~un.o del b1en, s1no que
¡ miento durable, comprando local, con. l debemos contnbtn r para que los a~.>an- ¡
1
1 tratando maestros y materiales para donados por los bo1.0bros lo trans1ten. 1
1 eusefiar oficios, y alimentando y vis. J S . .A. lJE S.
1
tiendo aunque sean pocos los niños que _. /
se r~cojan. $eño~a Soledad ..~ costa de $ampeJ¡-l;\
1 Stod emhb abr go, fh ay' dp erso· nal! que des- M1' m u y est1'm adn.. s e.n. ora- E mpeza.
puea e. a er 0 :ec1 o cte~ta. ~uma., se ré J?Or pe~ir á usted y á mi señora. Sil.
bau retlfado: ne.,ando su coot.lll~Ctl~e, 1 vena Espmosn de Rendon mil perJo.
con e~ pretexto do q•.•e la Soc1 eda~ a nos por no haber podido ho.sta ho • con.
recogtdo ya lo ~ufictente, y que ttene testn.r su fiun. csquol1\. )
de sobra. .con qué empezar sus tareas. Euvío á ustedes la pequeñísima. su.
Por ~tOs, señoras,. no nos volvamos U.l'\ de S 10 para Jos niños desampara.
atras, stgamos contnhuyendo con algu. doH, caotidntl que recibir:íu todos los
na. cosa, aun~ue sea. con muy ¡~co, para 1 años el 22 do Julio.
1 hacer este Lten á los desgractadeR que 1 Presento á ustedes mi!! r~petos, y
[ tenemos el. deber do sostener .. ·· Nos. les suplico me crean su sincera estiotros
neccstta.mos- no ele doctores y de ma.dora y amiga
¡ litemlos - sino d~ hombres honrados 1 ' ' ,
que sepan tral1a.ja.r. y temor á Dios, y A~A ~L\Rl.l DE L..\. TORRl:!.
obedecer á la~ leyes : u o hay otra. m a. Su c&~>a, Julio ~:l Je 1879.
--~...-.--
REVISTA DE EUROPA.
1 babia sido enviaclo IÍ Polt;wa & cazar nihilis-liAC'a
ualltanlo tie111po que no nos ocu¡HÍ- tas, y allí parece lJUO hizo notnblcA captu1118,
bamos pnrticulanucnlc de la obra de L.\ ltU- basta qno resolvio el comité revolucionario
JEn. en Europa. Arrojemos de paso uun mi- enviarle una hermosísima mujer, hij'\ do un
rada sobre al~unos países y veamos cuál es sacerdote rueo, • In cual le tuvo encantado.,
11u inflnouciu. buena ó mala allí en los últi- locamente ennmorado pot· ulgnnns semana~.
moe meses. tln dia ofreció ella salir tí pasear con eíl en
Dijimos en nuestra anterior R~:vi~:~ta quo cierto jardín do la ciudad, i la caidn de la
los tribmmleK ruso11 bitbian condenado ti muer- noche. Pero apéuas llegó él ::~1 lugar do
te :i una mujer, miembro d~ las aocicdade& lll cita le rodearon cinco bombrcs armados 1
ll secrotas, y que ademas babia teuido parto en y cnmn&carados, que ee tiraron sobre él,
U!l ~esin;lto político en aqucll>aís. Un perió- le pu~:~ieron mordaza, le ataron á nn árbol,
1
dtco tngles muy rcspetaLie, E 'l'ablet, dice lo le cortaron la nariz y las orejas y le de- l siguiente: HJóvenesmuybieneducadnaparc- jaron <~llí con un papel que docia: "Le
cen que aon loe agentes favoritoa de loa co- <'orlamos la nariz porque era un perro de pre-l
1 mitü revolucionariotl. t:'no de los .Agcnte:J • Sabido ea que la Iglc•i• gricg~ pcrouite el matriroo-
1 de policía máa astutos, llam~do Lau:vski~-nl:~rc t011 SO*'I'Ilotcs.
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220 LA MUJER.
u, y taa orej:u¡ porque fué eulideuternente l trajes y <.-ada cunl laa u11a la;g:a ~rtas bea.
eno para cortejar á 1111:~. de 11111 unornigus." 1 guo su capricho. Pero la verdad es qu~ en
Parece que _es~o hecho ea 11110 do t~ntod Europa. una señora. evitaria tanto de salir á
que llut·oden d1:.namente, yuca 81 la~~ muJeres la. calle con tmje do gran cola como concuaon
¡lOdot'O~ae cuando qmcrcn hacer el hion, rrir :í un bailo con el vestido corto. Cada
lo 11on \o m1amo para el mal. objeto debe tener su hora y 11u oportnnidad
II para usarlo. La pololltSa do varias formas
En Francia las mujcrelf revolucionarias sigue reinando, cerrMia ó abierta sobre un
11on igualmente audaces y crueles, y t•s pi-e- chaleco de otro co1or, pero tu polonesa es ge..
ciao haberfaa ''isto en loa momentos do furor neralmente más larga por detrua que por depopular,
para formar idea de un espectñculo hmte. La casnca de forma R la Lms XIII
igual. Sin embargo, cuando est~n bien diri- á la Lui.J X V, á la Luis X VI, á la Incrn~
giJu, las fraucesaa son capaces do hacer rnu- ble (larga por dotms hastn toc:~r C3Ri el suecho
bieu
1
y son beróicas en la virtud, colllo lo ) está en boga, y todaa llefan botones doen
el cnmeu. 1 rados 6 platcaitoa, nui11 ó ménos artística-
Laa re'fens de verano 10 ndoman con
Inglatema y en Ita ha, escntos con uquel e11 ti- franpa bordadas aobl'o lana y al¡;odon y que
lo quo I~A cnrncteriza. 110 usan encima de la parte superior de lotl
J>ot'O entre tanto las mujeres á In nuxla volantes plegados y rot~ogido", pue11 do ámatacadaa
mó.a y más por la espautmm t>pido~ bos modos los hncen. I.os vestidos de telas
tnia del lujo dl'l!enfrenado, continúnu Kn ra- do lino y algorlon, parn verano, tienen todos
rrt:ra vortiginos1\ y nada las detiene. Ultima- franjas, flecos y plcgn.do11 rnáa ó ménos romento
ae ptt'stnltabn una actriz del \'ande- cargarlos. Las muselinas li¡;erus, los lino,
·ill~ sobro la11 .tablas oon un V68tido qun la nc~, l?s olant'.ll q_no llev,nn cr~ el '"erano 13s
h11l•ra coetado a razou do 100 fnmco:s el u te- seuontas para hall ea y tntuhaa so adornan
tro .•.•.• Como el ,·eatído 011 muy adomadn so únicamente con plegntlos de tafetan y )az.)R
ha ¡;aetado, por lo ménos, 20 metroa en hrl. do cinta, lo cual, di romos do p:u~o, oblig4 4
cerio, 811 dl-cir, la tola no más ha t~stndo gastar en un traje, ul parcct'r aeucillo, mu-
400 fuertes, sin oontar los en"*jcs, la ltccbu- cbo ~nú de lo que repr011ent.'1, Uaall&e loe
m y lo demllll ... ... Bien 11al.ido ea quo las 1:orp1ñoa plegados para los trajes ligeros.
mod111 que ac iuanguran en los teatros en Pa- Los peinados son ca•l1 día máa \.ajos y Ya
ris, sou la11 que usan despuCll las dauu'- uul empiezan las mujeres quo tienen uu pelu abunl;
nlll mundo. duntc, á. usar solamente el p1·opio, 11in tener
Alarmada la Reina Victoria rnn <'1 lujo que comprar poetizo.
quo cada día Re hace mlis exagcnu.lo, lm re~ Con los ve11tidoR do rnu11olina Jo corpiño
11uelto prohibir quo laa damaa do HU corto prensado, se uenn en este vornuo cinturones
l
lligan la moda francesa al pió do la letra. Si- scucilloa con hebillas que i¡;ualen los ador- ¡1
bia Hcinu \'i<:toria! nh, qui6n tnvium aquí nos y joyas que llevan. Así,~¡ el mcdallon y
una mujer de e11tu;¡ para quo noa diera la Jov! los zarcillos son de oro, la hebilla será lo
El .Vaaa•iu dtl Denwütlltl dico t}IIO "Su mismo, si son de mosaico, oornl ó esmalte, 1:~.
~njesllld ha prohibido loa botines u_, tacon hebi!la los imitará. F.ata modu ea elegante,
muy alto, loa trajes demasiado J>CKadoa al scnctlla, y favorece mucho ol talle, tanto do
cuerpo y el ca.Jml exagerado, como JDoda.a in- las delb".1daa como el de las grueaaa.
modestaa é impropias do mujere• rea;pctables •. , --
III FÉ DE EURA '1'A8.
Veamc.s ahora algo acerca de las modas En la composicion intitulada " "Cna. noche
vcrdadora!"'lcnte usadu por las señoras de do luna," publicada en el número 20 de La.
bnc.n:1 ~o~1edad. • Jfl'jer, página 175, estrofa 1.•, linea -t.", dice
Ccmllnua la anarquta en las enaguas de loal Nt:BE : léase LVKA.
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Biblioteca Virtual Banco de la República
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La Mujer - N. 21
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La Mujer - N. 27
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LUZ Y FE DAN FUERZ A.
LA MUJER,
REVISTA QUINCENAL
E X C L U 9 1 V A M E N T E R.E O A C T A O A P O R S E Ñ O R A S Y S E Ñ O R 1 T A S ,
BAJ"O L •\. DIRECCION DE LA SEÑORA
SOLEDAD ACOSTA DE SAMPER.
N.0 27. ~ Sc{BADO, NOVIEMBRE 1.0 !>E 1879.
--==-.:._=::==:=...___:
~ PRECIO 30 cs.
J30GOTÁ, pcTUBRE 13 OE 1879.
psÑORA pOLEOAO· _f· OE pAMPEJt.
~uet¡ida hija cu lcsuo¡¡isto :
En este tiempo en que tanto se es. 'citarla y animarla en su ben1!fica y lacribe
y tanto se lee, pero en que por 1 boriosa tarea, pero las graves ocnpad~
sgracia., son tantos los peri6dico; que ciones do que casi si.empre.me encuenClrculan
entre nosotros, y cuya lectura, tro rodeado, roe habtan pnvado de saléjos
de ser útil, es perniciosísima por tiRfacer este deseo.
los malos principios que en ellos se Es, pues, el objeto de esta notn, el
inculcan, se hacia sentir la necesidad manifestarle que su periódico merece
de un periódico, que tí la vez que ins- mi completa aprobacion, y que deseo
truyera., moralizara. Esta necesidad es veherueutomente que todas las familias
la que creemos que usted ba satisfe- ~ católicas p resten su cooperacion n 1
cho con su periódico titulado La, Muj&~·. sostenimiento de su periódico, que á la
Desde que apareció este periódico y vez que fomenta la buena oducaciou de
leí algunos de sus 1llÍmeros, compre~dí la mujer, tiene por objeto conservar la
el grande bien que usted podría hacer fe y la moral cat6lica en el hognr.
con esta publicaciou, en la cual no so Ojalá que usted no desmaye en una
ve otro objeto que el do cultivar los empresa paru. la cnn.l ha manifestado
buenos sentimientos Je la mujer, de 13. tan exceleutcs dotes, y que tanto honor
cual depende en gran parte la re«eoe- le l•ace.
racion de un país. Convencido co~10 lo 1 Aprovcclw la ocac:ion para suscribirestoy
d~ las graves dificultades con que me su muy afectísimo Prelado.
se tropt ~za en nuestro país para el
1
~;ostemrotento de una empresa de esta
naturaleza, qniso desde ontónces fcli-
TOMO lll.
t VICENTE,
Ar:z.obispo Jo Bogolá.
7
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54 LA .MUJER.
ESTUDIOS HISTORICOS
SOBRE LA ~U.TER EN LA OIVILIZAOION.
C.iPÍ TULO NOVENO.
LA :fiiUJER ROMANA.
(CONTINUACION).
XI 1 A ven tino imponernos su voluntad cuan.
do lo tengan ú bien. Si no fuera por.
LAS patricias en Roma formaban que temiera avergonzadas pública.
verdaderamente una potencia que llegó mente, quisiera preguntarlas: i Cómo
hasta imponer á los hombres. es que vuestro pudor no sufre cun.udo
En la época. de las guerras oon Ca.r. recorreis las plazas públicas, y venís
tago, llamadas Púnicas, cuando Roma en pos de hombres desconocidos parn. l
se vió muchas veces en apuros por ca. elevarles súplicas 1 tPensais tener sobre
recer de dinero suficiente para llevar ellos más influencia. que sobre vuestros
á cabo la guerra, se expidió una ley esposos? Si os encerrúra.is dotras de los
suntuaria, llamada Oppia, la cual con- muros del decoro no hubiérais venido
denaba el excesivo lujo de las Jamas aquí, ni sabríais lo que sucede fuera de
1 rom::.~.nas, y l:l.s prohibía. que se sirvie. l vuestra casa. .... La ley prohibe que las
sen de carruajes, salvo en las fiestas mujeres defieoJau pleitos si u expresa
solemnes. Las mujeres se sometieron autorizacion, ¡y les pormitirémos qne
sin replicar, pero cuando concluyeron tomen parte en las deliberaciones dol
las calanüdndes de la guerra, hicieron f:lenado? Si lwy la!! dejamos estn.liher.
uno. peticion al Senado, pidiendo que tnd, ¿qué uo se a.treverian á hacer dos.
se aboliese aquella ley. Reunidas gran pues? i Qué las trae aquí ? i Por ven.
número de mujeres en el recinto mismo tura r:ms ltijos y sus esposos estariín 1
1
del ::>enado, Caton el Antiguo les con. prisioneros en mnoos del enetnigo 1
testó de esta manera : N o ; ya no hay o~ o riesgo. i Acaso es1 o 1
"No tendríamos hoy, ciudadanos, tuumlto es causado por alguna. cue,tion
que pasar por la hnruillacion de ocu. roligioRa! No: lo IJUO piden es autori.
pnroos y aun cont98tar á esta. peticioo zn.cion para cubrir¡;o de oro y de ptírpu.
hechn por mujeres en los lugares pú. rn, licencia p:~rn. ex1Jibirso en pomposos
blicos, si todos y cada uno de nosotros carruajes y bu darse así de las leyes~ - ...
hubiéramos hecho respeta.r nuestros El lujo es la plaga de!itructora de los
Jerechos y autoridad en el interior de imperios. Cuando ~iarcclo "' trajo ar¡ní
nuestros bogares. i Cómo podremos ya las riquezns tleSiracusa introtlu,io out re
resistir á las súplicas femeninas de nosotros el peor enemigo .... ~o, ciu.
tantas mujeres reunidas, cun.ndo á solas tladanos, no pcrmitais estas clistiuciouer;
caun. uno de nosotros cedo sin remedio 1 culp:1.Lles, esta tri,! o emulacion do la ,
al capricho de una sola mujer! Ab l vanidaul .... Vuestra debilidad perver.
bien lo veo que no hay nada. más peli. tiní las costumbres, y pot· esto mi opi.
groso que tolerar estas asambleas fome. nion es que no se derogo la ley Oppia."
ni nas .... yo roe he avergonzado al tener 1 Otro orador, Lúcio-Valerio, contestó
qne atravesar, para llegar á esta tiibu. eo favor de las mujeres:
na, por en medio de una. turba de mu- ¡ "LasinvectivasdcCaton,dijo,contrn.
jerc.'l. Ya no.I~s falta sino imitar á la • 061cbre general romano, vencedor de
plebe, y retuandose sobre el monte A11íbal, do los Galos, &c.
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1 r R E V I S T A Q U 1 N C E N A L . 65
1
las matronas romanas, son injustas. 1 entónces tan afligidas que todas vestían
1 Este ora.dor austero y fr.ecuenteroente 1 un luto que rehusa.ban abandonar. i Y
duro en sus expresiones es, sin embargo, ahora preteudeir:, que s6lo ellas deban
blando dt~ corazou. Él no piensa eso dejar de alegrarse en tiempos de prosque
le aca.ba.is de oir decir, pues siempre peridad? Nuestra. severidad con lascoha
admirado tllás que naJie á esas modidades y el lujo femenino es muy
mujeres virtuoRa.s que se dirigen boy extraño, cuando nosotros nos presentaal
Senado. Desaprueba, asegura, las mos vestidos de pt1rpura, Uevando reasambleas
femeninas, pero nosotros lucientes armas y reclinados en suntuocontcstarémos
á Ca ton oon las palabras sos carruajes! i Pensais que ]as gualde
Catoa. Leed su obra sobre los orí-~ drapas de nuestros caballos deban ser
genes, y allí encontrareis los elogios más ricas que los velos de nuestras esque
hace á l~s mujt~res btlr6icM de posas? i Sufrireis que los extranjeros
nuestra historia.... i Acaso las mujeres 1 pasen en coche al lado de nuestrll.S m uno
bao sal vado repetidas veces á Roma? jeres á pié?.... Todos nos vestimos con
1 En la guerra con los GaJos ellas ofren- los ricos despojos de nuestros enemi-
1
, ,
Ni debida á tu talento
Tan grande celebridad.
Fué el conjunto de tu vida
Tan noble, tan envidiable,
Fué tu vidud admirable,
Fué, por fin, tu Santidad.
Que tú, Te1·esa, dejando
La triste gloria del suelo,
Alcanzaste la dol cielo
Con tu amor de Serafin.
Y pues llenaste la tierr&
Con tu fama y tu doctrina,
X uestros pasos encamina
De la ..-ida basta el confin.
Tít qU'e debiste al Eterno
Esa ciencia soberana
Que admira á la ciencia humana
J>orque es ciencia celestial ;
Tú eres hoy la Protectora
Que con nmor escogimos,
Y por eso nos cubrimos
Con tu manto virginal.
Y si te agradan las fuentes
Y las flores todavía,
Un jardín hoy se confía
A tu santa direccion !
Guarda sin mancha sus flores,
:M:tindalcs lluvia temprana,
Para que alcancen mañana
Del Señor la bendicion!
SrLVERrA E. DE RENDON.
~-----
1
LOS DESCUBRIDORES.
CUADROS HISTÓRICOS Y NOVELESCOS - SIGLO XV.
1 1
( CONTINU.iOION).
ALONSO DE OJEDA.
II aguardad un momento ..... Explicad me
1 de nuevo, añadió, poniéndose d~ pió
o ·os días Jespues de aquel en que y dando algunos pasos por la estancia;
i .o.b::~.n, como queda dich6, los sol- ~ y acercándose á Pizarro repuso: cuan'
una mañana muy temprano en- do entrásteis, Francisco, acababa de te.
r IJCisco Pizarro á la estancia. que ¡ucr un sueño que hizo honda irupresion
, nuestro héroe en la f~rtaleza, eu mi alma, y me puso casi fuera. do
r órdenes, sorprendiéndose mu. mi juicio .... pero ya pasó, hablad.
al encontrarle púlido, demu- Volviólo á decir PiZil.rro la nueva que
mblando y absorto. traía, siendo él de opinion que aguar-
-¿ uú os pasa, Capitau? exclamó. dasen de pié firme la llegada do los
¿ e o os ho.ln·á atacado la fiebre per- indígenas, en la. fortaleza., en lugar
icio. ! de salirles al encuentro como lo desea.
Ojudn. le miró sin contestarlo y hun. ba Ojeda, quien siempre escuchaba
ió l e ra. entre las manos. mág la voz de su valor que la de l:l. j
-S fíor, continuó Pizarro, i qué os prudeucia.
ha suc di do~ ... Venia ú preg1mtaros qué Estaban en e~ta discusion cuando
e emes hacer, pnes acabo de saber repentinamente oyeron, casi al pié do
ttue se ptepara pllTa hoy un ataque de las palizadas, la. vocería salvaje de !os
' l :s na ¡ra.les contra. la fortaleza mis- naturales, que arrastrándose por el suém
co •1ue aoín no se habían atrevido lo habían logrado llegar muy cerca. sin
.t intentar desde que estamos aquí ..... que los notasen, y atacaban con denue.
e 0 esta.is indtspuesto, yo resolveré do la fortaleza.
lo 'lue mejor me parezca...... -¡Es preciso acudir á rechazarlos!
- respondió al fin Ojeda, ha. gritó O jeda. ¡Volad vos, Pizarro, á pre-ciend<.
un esfuerzo para serenarse, pararlo todo, yo os sigo !
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REVISTA QUINCE~AL. 5i
1 J
Y recobrando instantáneamente su cnchauo con ntenciou por Ojeda en
nco:stmnbrntht euer¡!Ía arranc6 del nm- toda emer~cocia. Cnpitnu, on voz do
ro su armadura, se la pu~o prontamcn- revelaros contra los decretos del cielo,
te, nsirí cou una ruano la espada y con ¿no seria mejor quo os prep:lrára.is n
In. olrt\ la rodela, y lb.maudo cu towo morir co01o cristi:~no!
1 de 8Í á los soldados más audaces, man. -Repito que no rnorin~.
r dó nhrir las puertas del fortc:t.uclo -Pero bien sabeis, ropu:so el fraile 1
y salir) por ellas como u u vouJn b:ll : t rir;temcnte, que ),asta ahora nadie so
en yendo solJro los indígenas los dispcr- ha curarlo do somcjnuto lteridn ....
só, y JHÍsosc t'Í perseguirle::. &in ceLar de -:N o noccsi to de vuestros exhor'
cr (tliO aquello cm lo que pretcudian tncione:;: dejndtno, frny .Andrl-s, y que
los bárbaros: alojarlo de los suyos: y me llamen al fí::.ioo.
rodeándolo, mntnrle ó nverignnr si eu E~te era otro frailo quo tenia las
roalirl1ul su vida C5tnba encantndn. y atribuciones do tnrclico, y pns.'\ba por
las flechas no tenían poder sobre el taíl entro lo~ oxpei no sintiérais eso
formnudo sornicírculo tí cierta distan- probaría ....
cin, y todos dispararon sus flechns nl -Xo solamente lo siento, repuso
misn"K> tiempo sobre O jeda. Dos ele éstas Ojech, sino quo n 1 mismo tiempo que
pasaron á su Indo sin tocarlo, tres dio. la sangre so me hieln, el calor mo su.
ron sobro 1.1 nJargn y cayeron al suelo be á ln en. hozo. como fuego.
sin l•ncerlo uur.lu, poro ln. Jul más in- 'J'odo3 los circunstantes so miraron
mediato fué á dnr cu ln juulum Jo coustoruados.
clos pim:as do la o.rmndum, c¡uo éou -Bieu, núadiú Ojudn, puesto <¡uo
tnuto doscuillo so habin atarlo, y pcuo. ni vos ni nadie nctuí conocen remedio
trnuclolo uu muslo le pasó do Jmrto 6 ú esto lllal, yo mismo me curaré. Y di.
parto, arrojándolo al suelo cubierto do rigiéndose lí dos soldados 'luo lo ~;cr~;
nugre. \;nn particularmente, afio.dió: })()DCd
Al \Orlo tnmbnlenr y caer herido, dos planchas do hierro f:obro el fuego, y
los indígenas prorrurupicrou en un 1 cuando estén cnndontes que las traigan.
prolongado grito de nlegrín. y se aloja. En tanto que fiO ojooutnbno estas
ron CAntando victoria, en tanto que órdenes, mandó que lo lavn.sen la belos
ospaiíoles llegaban al sitio en quo ··id,L y diesen á beber agua, pues lo do-y~
cín. ol Ca pitan, lo levo.ntnront y car- voruba un:\ sed nrrliontc. . .
1 ~audolo lo )Jovn.ron al fuerte. Poco!i 1 -Ya esttin las planchas, dtJO un
momento!! des pues O jeda empezó ú sin iento al cabo do algunos u1omontos.
OJCPOrimentar los síntomas morlnlcs -¡Candentes ! ·
del 'euono do las Hecha..-;, y conoció -Sí, enteramente rojas.
que rm vida contaba pocns horns y se -.Ahora, señor físico, dijo Ojcda,
sentía dosfallocer. aplicádmelo.s inmeJintnmcnto en las
-.No moriré dejándoos aquí nban- dos herida,.
donados! grit6 Ojcda al sentir por sus. -¡Qué bnrbnridmll exclamó él> te,
venns el fuego do In. ponzoña, y ponién- no sefior, no haró tnl cosa.
doso ou pié cxclam6 con energía: No -¿Qué no lo hnrcis l
modré 1 -N o, porque moriríais m(r.s presto.
-CaJiit.au, dijo ent6nccs fray A u- -ES!l es cueuta mia ... npurad, que 11
urés, lt\10 tonia ol privilegio de ser CS- SO pasn. el tiempo.
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58 L.A
-¡No haré tall ¡contrageron .... Ojeda permaneció fir.
-¡Yo os lo mando ~ me, quieto y uo exhalo un gemido ni
-;No quiero ser el asesiuo de mi una queja. Cuando apartaron las plan-
Ca pi tan! chas el vn.lieuto Ca pi tan babia perdido l -¡Juro á Dios! villano, mal nacido I el conocimiento, y momentos despues
c¡uo si no me obedeces, al pnuto te se le decln.ró una fiebre tan ardiente
mando ahorcar como á uu perro ma. que creyeron moriría aquella noche no
laudrin ~ más. :N o so.hiendo cómo calmar la vio.
-Pero, seffor Ca pitan L .. exclama. lencia de b ínHamo.cíon que se le de-ron
todos. claró, resol víó el médico en.-ol-verle sin
-;Todavía no he muerto, y quien ceso.r en lienzos empapados en üua.
manda aquí soy yo! gritó Ojeda colé. gre, lo que hizo hasta. agotar un barril
rico y fuera de sí. de este líquido, con lo cual cedió la fie.
-Señores, decia ol pobre fraile tem. bre y produjo una benéfica reaccion.
blando, si el Capitau no sobrevive al No fué sino al cabo de tres dias que
remedio no me culpeis á mí. Ojeda recobró la razon que habi?. por.
-Por Dios, mi Capitan, decía fray dido completan¡ente, y el médico ase.
Andrés arrodillándose á sus piés, oíd guró que habi:\o pasado los síntomas
razon. ... 1 de envenenamiento, aunque no de en.
-; Ln.s planchas, las planchas! gri. fermedad, h c¡uc se couvirti6 en fie.
taba O jeda. furioso, y sacando la daga, 1 Lres intcrmitcutcs, decaimiento de
nñadia.: 1 ó mato á cuantos so me pon. fuerzas y de ánimo, cosa nunca visto.
gan por delante: Y al decir o~;to trata. en él áutes, pero bastába.les tí los tris.
La do nrremeter á los que tenia cerca. tes colonos snbcr que a.úu vivia su Ca.
-: Dadle ~Justo, por todos los c.lia. pitan para no dejarse abatir por el
blos! exclamó Pizarro que llegaba :í desaliento.
1n. !in;r,on, i no veis que si le exasperais
morirá más pronto 1 IJI
-Obedezco, pues, respondió el fí:;i.
co suspirando, y a.cerciíndol-lc á Ojcda,
que hnuio. caído postrado y sin fucrzo.s
eu el6uelo, afiadió: pero es preciso que
el Ca. pitan se deje atar, porque la ope.
racion será doloro:ilsima, y el menor
movimiento le causará mayoros males.
-:No necesito otras lignduras que
lns do mi propia voluntad, contestó el
Ca pi ta.u rcsuel t:l.mentc.
-f<;ut6uces que lo tengan dos 6 tres
personas.
-J\ t.ms l grit6 O jeda, descubriéndoso
b herida y poniéndose en la posicion
requeridn. para la operacion. ¡Que nadie
se atreva á ponerme las u1nuos .....
Yo puedo y quiero estarme quieto, y
me estaré l
Acercaron ent6nces las plnnchas do
hierro candentes, y en tanto que C.'lsi
todos nquellos duros y empedernidos
aventureros volvían la cara para no
ver tau horrible operacion, el físico
npoytS el hierro sobre la. h-Jrida. tlue
chisporroteó, las carnes so encogieron y
Uno do los mayores martirios quo
sufría el mísero Ojedn. en sn largo.
convalecenciu., cm el insomnio, y pasaba
las noches de claro en claro, por
lo cual se turununu lo;; oficiales de su
confunzn pnrn hacerle compañía, pero
la que él prcfcria era ln de Francisco
Pizarro, eu quien tenia puesta su ma.
yor amistad y en quien ñaba. sobre toJos
los dema.'i. Así era que pasaban los
dos largas homs conversando agrada.
blemente siu que echaran do ver que
t1·ascurria el tiempo.
-Francisco, díjole una. noche O jeda
repentinamente, Lá mucho que desea un
progun taros quó pcnsúst~is de. mí aq no.
lla. mafianu. en qne fut hendo, y mo
encontrástcís atligiuo por un suefío.
-Qué poub pensar, scffor, sino
c1ue aquel liUOño hubo do l1aberos hecho
mucha improsion cuando tanto os
, 1 preocupo ... ~
-;La impresion, lt'rancisco, no mo
ha pasado aun! Y no creais que misa.
lud sufre sólo de resultas de la herida,
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REVISTA QUINCENAL. 59
sufre tambien mi pensamiento un in- cbas malas acciones. Yo sabia que ella
decihe martirio, y os confieso que estos l jamas podría saberlo, pero la sola idea
insomnios son á veces voluntarios, por. de su existencia en este muudo me le.
que temo, como me ha sucedido á ve- vantaba. del fango y me hacia mejor.
ces, volver á ver la misma vision que Pues bien, eUa, pobre é ignorada mon.
tanto me atormenta, y no me atrevo ú ja, sumida en un convento de Castilla ... ]
dormir. ¡ -¡Monja, decís! pregunt6 asombra.
-Eso proviene, sin duda, de la de. do el otro.
bilidad en que estais, contest6 Piza- ¡ -Sí, monja, entregada á sus devo.
rro, mirando con extrañeza al valiente ciones y oon los ojos puebtos en el cíe.
Capitan, que ú nada temia jamas, y lo, sin acordarse nunca de mí tal vez,
temblaba ante una fantasía. Tal vez, ella era el secreto norte de mis accio.
afiadi6, si me confiárn.is lo que os a.tor- nes, aunque yo mismo muchas veces no
menta, desvanecería la impresion des. lo sabia; pero ya que comprendo que
agradable. ella no es de este mundo, que ha muer.
Ojeda permaneci6 callado un rato, to, el resorte de mi vida se ha quebra·
y al fin : 1 do, he perdido el ánimo, la fe en mí
-Pizarro, dijo, i por ventura alg1ma mismo y la esperanza ...
vez habeis amado á una mujer~ 1 -i Y cuándo supfsteis su muerte?
-¡ Vaya quo sí! á muchas ¡ vivo -La noche anterior á mi herida. Esa
Dios!.... madrugada soñé que la veía en un ataúd,
-Ent6nces no habeis amado á nin-1 vestida con sus tocas monjiles, rodeada
gnna; hablo de aquel amor santo, gran. de luces y de arrodilladas religiosas
de, verdadero, que vive sin esperanza que omban por su alma. Imaginé qno
y quo crece sin motivo, que hace par. yo estaha en el lado opuesto, tras de
te do nuestro corozon, que no Jli.d á mi existencia. "i Qué di- siglo, que tenia razon ele estar persua.
rí.~ :María. si supiera. lo que hago?'' esta di do de la muerto de María., y que los
pregnnta me ha impedido cometer mu. l raros acontecimientos que úntcs hemos
1
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60 LA MUJER.
referirlo no eran efecto de la. casuali- j ser aprehendido, y teniendo noticia de
dad, sino obms sobrenaturales y espe- la situacion en que se hallaban los cocial
intercesion de la Vírgeo en el cielo
1
lonos de San Sebnstian (por el na "fÍO
pa.ra con él. que envi6 tiempo úntes Ojeda á San.
Largamente conversaron aquella no. to Domingo para apurar á Enciso que
che lo!J dos aventureros, y con efecto no se Illovia) ocurri6sele al <.lespiersus
confidencias, y el haber dado voz á 1 to aventurero hacerse ú víveres y con
sus sentimientos y aprehensiones pare. ellos á fortuna. Así, en union de cuan.
cieron aliv.iar las dolencias de nuestro to bandido pudo recog.er, una noche
héroe, calmar su espíritu y dádole áni- asaltaron el navío del Genovés, pusiemo
y vida, porque gradualmente fué ron á los marineros de él en tierra,
recobrando sn salud, fe en lo porvenir y haciéndose :í la vela se dirigieron
y vigor de espíritu que nada, ni nadie al Golfo de Urabá, á donde arribaron
podía en realidad doblegar jamas. por casualidad en breve tiempo, á pe-
IV sar. de ~ue no babia en la .embarcacion
cas1 nmguoo que conoc1ese ol arte
A medida que el Capitao recobraba náutico.
fuerzas y ánimo, sus compañeros per. Despucs de haber pasado tanto tiem. 1
dian las suyas, y s6lo merced ú la in· 1 po sin ::dimeutos nutritivos, y que el
fl.uencia. de Ojeda no se habian revela. 1 que conseb'Uiau era distribuido con par.
do contra. la empresa que tan funesta simonía, al ver los almacenes repletos
se babia presentado desde el principio. de víveres frescos y para ello~ apetito-
Ya no sabia nuestro Capita.n qué ~os, los miserables colonos pretendioha.
cer con el hambre que amenazaba la ron que se les entregaran á discrecion,
colonia, cuando un dia. le anunciaron olvidando que no eran iuagotaules y
que so vcia entrar al gran Golfo, y di. que podiau volver á escasear si Enciso .
rigirse hácia. la incipiente poblacion, no llegaba pronto: adcmas, la compa. r
un na.vío á toda vela. fi.Ía de los recien venidos, y los há.bitos 1
Corrieron los hambrientos y neceBi- desordenados que teuian aquellos ban-1
tados espafioles á recibir con loca ale. didos, desmoralizó completamente la
gría el buque, que en su concepto no ~ates triste pero pacífica y obediente
podia ser otro que el del Bachiller En- colonia. Los soldados empezaron á des.
ciso, que tanto babia tardado. Grande obe:lecer á sus jefes, y l)roducíanse rifué,
pues, &u pesadumbre cuando des- ñas y disputas á cada paso, y como
cubrieron que no era el ansiado navío éstosquisiefen intenenir,murmuraba.n
do su confederado, sino ol de un aven- y se revelaban continuamente. Azuzo..
tnrero llamado Berna.rdioo do Tala\e. dos por los piro.tas empez<~se ú decir
ra., hombre de mala nota en la Española., entre las gentes de Ojeda, que aunque
y la tripulacion, adema!i, parecía coro. él los acortaba la racion, y no penni. 1
ponerse de bandidos y hombres perdí. tia. distribuir sino lo necesario, en ,
dos de toda especie. cambio, había ocultado para su uso par-
El buque esta.ba repleto de provisio. ticular gran cantidad de víveres, sien.
nes y pertrechos de todas clase¡;, como do bien conocido en la colonia el terror 1
cerdos vi\"'os, carne salada y gran canti. suporsticiol!o de su Capitnn á la mucr.
1
,
' dad do pan de cazave. Todo esto lo ven- te por hambre, pues era famt\ q u o va. 1
di6 á gran precio á O jeda, que tuvo rias veces lo babia u predicho I}Ue aq11el
quo dar ou pago la mayor parte del seria su fin. A pesar de sus protestas y
oro ganado en la expedicion. bueor.s razones, los amotinados se hi.
Eu breve se supo que tauto el nn.vío cieron tan fuertes y sus reclnmacioue¡; 1
como la~:~ provisiones oran robadas á tan audaces, que Ojeda, ql1e no 11 EL VOTO DE OJEOA.
1
Ojoda eu Santo Dolllin~o. manifestau. "La i:.b Jc Cuu,\ " (dice Humboltlt.)
Jo In oportunidad de los eocorros que "no solamente es la tu.u•.grandc do lns
lo hnbia llevado, ~>Íu los cuales la colo. Aut illas, Hiuo que sn fonua alar~ada y
uit~ h~tuiera perecido iududablemeuto au~ostn. prcseuta tautn. extensiou tlo
de lmmbre. 1 co~tn. que al uti!flllO t icrnpo es vcci un
Ojcda no llemba consigosiuo á fray de Haití, Jamaica, b s costas de la Flo-
1 J~ml.rés, (¡ue no q~iso u.un.ndo~ar •Í sn riJo. y Jo Yucatan."
Uapttuu, y le tellla tanto caru1o qnc Cuando Colon, en Octubre de l-t!1~.
no estaba contento sino ú su lado. Los cu su primer viajo al ?'i ne>o ~lnud(J,
• d.emo.s colonos prefirieron quedarse en 1 descubrió la isla do Uuln\, peus,) que
h?rn.t., pues temían loH malos procedí. era lo. famosa Cipaugo de que hn.bb ol
• ~uen~os Je. Talnvora y sus compañeros, 1 v.injero .Marco Polo on Mts viajes. llau. 1 u quteues JUzgaban cnpnces de cual. t1zoln. ent6nces con el nombre Jel Príu.
quior ~raicion. , cipo de Asturias, y llnmóla Jow¡rt,
, Apenas se encontru O jeda en el na. despues Fernando el Católico quiso quo
vt~ de Tala>era, cuando, naturalmente, la pusiesen Fl!nwndi tW., pero tambion
c¡Ulso hacerEe dut:iio dol buque, y, se. la llamaron isla de Sa.ntia!JO y do .. h·c
1- --1'0)10 IU. 8
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1 G2 ---- --L .A MU J-ER o -
Jfa?'Ía, prevaleciendo por último ell hasta: el de Ran Antonio, los bajíos, .a.
nombre indígena de CuBA. lotes y rocas calizas son tan frecueutus,
Colon no se cansaba de ponrlerñ1· b que en la estacion de las lluvias el cli'
belleza del paisaje de aquella isla, ma. ero. tan mortífero que a.un los in¿í.
que pinta como un 'erdadero paraíso genas no se atrevían á permanecer Jn
terrestre: los rios orillados por pal. aquellos parajes, entónces enterammmeras;
árboles y ~rbustos cubiertos te abandonados. '*
siempre de frutns y de flores; sns ver- Al nacer un triste y opa.co dia le
des prados esrual1ados de variados co- Octubre de 1511, el sol hizo pater.te
lores; las frutas nucms y deliciosa.>
1
1a peligrosa situacion de un navío q 10
que le presentaban los hermosos y hos. • luchaba. cou las olas como á dos legt.'ernaJas cada una. por un cacique di- ble nn.vío, que se estremecía y crug:a,
fe rente. Los natnra.les eran pacíficos; dtLndo botes como para no dejrm:e Htvivia.
n de la pesca y cnltivabau la yu- roergir. El cielo eRtabn. oscuro y cu.
ca, el mn.í:z, ol plútn.no, la batn.tay otras bierto de os¡,esas nubes, y el viento se
raíces y frutas, adamas de las iunume. entretenía. en arrancar los úlf imog tro. t
rablos frutas sihestres que crecían CR- zos de cuerdas que habin.u qucdaJo l
l poutáneamente en agnel suolo privile- pendientes de los palos.
giado. El climn. era sano y el tormó. A la vista do la línea de cost~!'! Ct::mctro,
por térmi u o ruedio, no marca. ñidas por I"OCc'\S y n.rrecifes hiícin. la cual
hoy dia rnás de 21 centígrados (salvo se Jirigia. impetuosamente el navío,
en la.:!" ciuuades populosas.) !'oro sieu. qne ya. no obedecía altimou. gobenm.
do el tcrreuo muy húmedo eu las costas do por manos Lembbutcs 1'i inexpertas,
del ruar, lo que coutrilmyc al Jesurro-¡touos los que iL,m dentro de él se ero.
llo y crccimi~uto do lo. vcgetaciou, el yo ron perdidos, JHIC'l sin gohion o ni
tcmpem.mcuto e~ en ellas impropio ru111ho tos arrastraba la corrieuh.1 depara.
el Licncslar dclltomhre, y ~e tic. recito ií lot~ arrecife<-. Rin c!'pe :mza
no por gcuera.ltucnle malsano. Pero no uiuguun. de salv:~rse, caia11 de ro ... illas
¡:ucoue así en el interior de la isla. y eu ot1cialos y marineros, iuvocn.nclo u ciclas
cordilleras lb.maclns Riorra- .Ma.es- lo eu aquel pavoroso trauuc, no pam
t r:1, Jo las Cnbitas y de los Órganos, eJJ 1
pedirle b vida, cos:1. ya imposible. sino
1 donde el clima es fresco y se producen una muerte pronta y no ta.u dum ·omo
l plantas propias do los temperamentoR la teminn.
1
medios y frios. En n.l"ptcllo¡.¡ montes ~:;e -¿Por CJUt!, dijo fray .Au<.lrés, diri.
encuentran mi nas de herro, plata y gi1~ucloso á 'l'tda rcrn., por qué no g;udís
oro, y ricn.s fuentes termales. U u cin- al cnpif.n.u Ojeda. en tan !orriulo ~pric-turon
de islotC'!', ele rocas con!nn11idas to 1 l-1 cou su ciencia. nos podría quizás
y de bit. u e os de :nena ti rcu oda a Cn ba snl mr.
ca:;i complctamonLe, lo que cansa frc. -;üjedasalvamos! exclumóel:\veucucutes
naufragios en F;U~ costas, y en turero, ¡acaso él seria capaz de acal ln.r
todo tiempo su arri uo es p"ol igroso.
PtLrticub.~·mcutc en la parto miís u.l¡ '*Allí es doudo se culth·a hoy el aflUladu
sur de la 1sla, destle el cal>o de la Cruz lahaco llamado de la Vuelta de Abajo. '
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REVISTA QUINCENAL. 63
los vientos y tranquilizar las aguas del logr6 que no se sumergiera ántes de
mad encallar en la. arena. Inmediatamente
-Eso no, contestó el buen fraile, mandó que saltasen todos ú tierra pol'
pero sabría dar direccion al navío. Él entre el mar bajo, pero sin poder ~aconoce
esta-s costas como sus manos, y ca.r sino las vidas salvas y lo encapilla.
ademas es buen marino. Hasta Juan do no más.
de la Cosa, afiadi6, respetaba sus opi- El suelo estaba cenagoso bastante
niones en casos como este ! adentro de 1~ tierra, y fuéles preciso
-Id ent6nces, volad, paJre, y sacad vadear hondos charcos ántes Je llegar
á Ojeda de la. prision para que venga ú á un sitio en que pudieran descansar,
tomar el man<.lo del navío, excl::t.roó y en donde, siguiendo el ejemplo de
Tala.vera precipitaJamente. Ojeda, todos se postraron á dar gracias
-N o han~ tn.l, respondió el otro, si á Dios por su sal vacion.
no jura.is aquí ante testigos que no le -Segun entiendo, dijo Ojeda., esta.
volvereis á poner preso.... mos en la isla. de Cuba, pero como
Las rocas blanqueauan ya muy cer- aún no la. han sometido los cristianos,
ca, y el navío se dirigia con ímpetu sus hn.uitantes no uos serán propicios,
vertiginoso hácia ellas; la tripulacion y de seguro si nos encuentran nos ata.
veía una ruina segura. si el navío no caráo, pues hay aquí muchos indios de
cambiaba de rumbo. Haití alzados y fugados.
-;Sí, sí! gritó •ralaver~; ofrezco lo -¿Qué debemos hacer, pues, seüor
qne querais1 Capitan 1 preguntaron varios acercún-
-¡ Si nos salva. l:1 vida no pedirnos dose con humildad.
más! exclamaron los que este coloquio --No nos queJa otro rectnso sino el
oiau; jma.mos obedecerle como escla- de atra.vesn.r aqnellas monta:fías que
vos, y en adelante sólo él será nuestro veis allí, para: ir eo ut1sca de la. costa
Jefe! más cercana t\ la E8ptúíoln., on donde
Y sin aguardar el consentimiento de pueda ser crue haBemos modo do atraTala~
era conieron á sacar á Ojeda del vesar el estrecho.
fondo del navío, llevándolo en brMos -¡N os entregamos á vos, sefior, para
hasta sobre cubierta. que r.os guíes! exclamaron todos los
lia.Liúodose orientado y examinado náufragos rodcúndole.
fijamente In. ~>Ítuacion de la cara hola y -Yo no debo tenor fe en vosotros,
el peligro que la. .a.menazaua, O jeda se contestó él, ni roe comprometo á ser
apoder'~ del timon, hizo \Ím.r de bordo, n10stro jefe si no me bnccis ploito hoy
dominado el buque cesó de ser jugue. menaje y jnrais obedecerme ciegamente
Je la marejada, en términos que te, pues de lo coutrn.rio nos perJeria.
muy luego no se scntinn Je In. toisma mos to<.los.
manem los golpes de las ola~ y obcde- -¡Lo juramos, Ca pitan, gritaroulocia
con facilidad al Üulon. Aunque ya dos á uua., lo jummo!> por Dios N uesora
imposible impedir qne fnera á es- tro Seüor !
trellarse contra la costa, hácin la cual -i J ur:íisme obedecer á mí no más? ,
lo llevabn. lo. corriente, dirigió Ojeda l -Lo jurarnos ! gritaron los trüstcs 1
la emba.rcacion á una ensenad:. roJea. bandidos.
do. <.le uaucos de arena, y ménos esc.-1.- -¿Y no l1acer nunca bino mi voltw. l
brosa que los otros puntos el e la. playa; tad hasta que 11 eguemos á tierra de
en!:lenada que ni siqJ~iera habia.n nota- cris tianos~
do los anteriores coron.ndantes del bn- -Lo juramos. . ,
que, cegados por el susto y por la ig- -Y vos, 'l'alavera, 11ué decís? pre. '1
norancia. del arte núutico. guntó el Capitan 1lirigiéndose al pim-
A pesar i!e toda su ciencia, como el ta, que perwn,necia npa.rtndo de los
navío se babia adelantado tanto, Oje- deroas y como lWergouzaJo y cou- 1 1
~a :_::_udo evitar el naufragio, pero sí fuso. _lt
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64 LA M U JER .
-Yo haré lo que hagan los demas1
contest6 con aspereza..
-Sois un mal hombre, díjole fray
Andr6.q, pues po os ablnndais ni por
haberos salvado la vida.
- ¡.Acaso no nos salv6 por sal var la
suya? repuso, volviéndole la espalda
el empedernido aventurero.
(Oontinua?·á). S. A. DE S.
LA FE .
COf\ MOTIVO DE U:f\ CUADRO TJ\AB.AJADO POf\ LA AUTOfi.A.
Triste prosonto to ofrezco:
A rtiste 1!0}', amo el arte ;
1\Itll! &i tle snganio caretco,
Alguna glonll merezco
Por la gloria de can tu rte.
(BLA~OA DP. 0Ass6 Y Onnz).
Vedla, vedlo. de píé !. ... Sobre la roe~ Abrí los ojos, y sus wil primores
Que el mar airado con sus olas baña, 1 Pude admira1·, y de ese amor en o.las
Tnl vez de Dios la proteccion invoca Pude elevar mi ardiente fantasía !
Por librarse del tual y de su saña. :Mil veces yo dichosa,
Asida de la cruz, en ella espera : Llevé á sus piés mi paz y mi nlegrío.,
Seüala el cielo .... y ciega O los tormentos mil y In agonía.
Porque la duda dentro sí no impera, De una vida azarosa ;
En brazos de lo. paz, al fin se entrega. Que cuando en el amor so ha delinquido;
Así dolmundo las revueltas h-as
V nn. ~~ estrellarse contra el pecho fuerte
Que desprecia el engaño, la mentira;
Qno uo teme los golpes do la suerte;
Y cerrando los ojos
Por no ver otra luz que su esperanza,
Por tlllico sosten en sus enojo~:~
Tiene la. cruz, ol lema
De amor y de perdon : signo fecundo,
De Lihortad omlJlema
Porque libcrla del enor al mundo.
1 Pnm los que penlidos en la senda
Del mal ,j del dolor, ·vaguen errantes,
Será la Pe cual madre que les tibnda
~us bt·at.os siempre amantes ;
l'e1·o si no conocen las fruiciones
Que brinda la ventura
Sin dejarse llevar de lns pasiones,
Emulotoa de locum
Por:.í. la luz que anuncia que en el cielo
Nos t·osena la fe nuestro consuelo;
Y porqllo ltlás su pensamiento Moml.n·e
IJ::t fuerza a_ue nos haya trasmitido,
Verán en osa cruz, eu que el Dios-Hontbre
Lanzó el postrer gemido,
Un loiío carCOlllido:
Uu madoro sin nombre!
Mas ¡ di!ihoHa de mí que á los fulgores
1 De la gran. Rcligion. que amor regala,
Que cuando en la amistad se ha traicionado;
Que cuando la virtud se ha perseguido,
O oncer en la tremenda lucha.
Para alejar á la sañuda cm·idia ),a l"e es el patl'imonio bendecido
O contm la tmicion - por1¡ue taÍ precio 1~~1 que n~n~ bolló ~ores .
Alcanzan lo. maldad .Y la perfidia; ~~ escucho m~s conCierto que el gemtdo
Nos lum¡ conocer que ntw.stra mano Del que sufre mocente.
Debe tenderse al rico como nl pobre,
1
1 l'orquo es preciso levantar la frente
Que el u~o como el otro os nuestro hermano; Para o.n-ostrtn· ol mundo y los dolores 1
\ del bten qne nos sobro EvA C. Vr.nBEL Y.~RE;\.
l'los hnrti repartir 1¡ mano llena 1
U un parto siquiera nl dCt;grnciado Sincolejo- Agosto-187!>.
-·-- --
LA EDUCACION A LOS VEINTIUN AÑOS.
OAH!l.'AS Á 1\.II I.>H.Il\LA NATALIA.
11
LOS VESTIDOS \' 1 ST0t50S.
de lo~ más indiferentes so fijan en la
mujer qlte pa<>a, y elln tiene el mayor
gusto en que lo. miren. Esto es C.'(lbal •
.l/i '1 11' rltlaJirima. monto la clase do mirn.dns que yo qui.
AcomR'l'E con tno buena voluntad mis siera evitarte. Biou mbos, querido. Na.
anteriores ousenacionus, que mo veo tnlia, cúmo osteutnn ln.s mujer•·' un
n.utori1.ado pa m seguir c.li rigíéodote mis rnro entusiasmo y u u extraord i unrio
cnrtn'l. _l>íc~se quo In buena acogida espíritu de invoncion para obligar á
del awhtono es lo que hace crecer el quo las noten y se fijen en elbs .• Jo.mM
tal cuto c.! el omdor,- así, la amable m o. podré admirar el vestido que outi!]<'· á
des tia con la cual recibiste mis couse.1 que las miradas se fijen en él con sorjo~
rcn\~ova mi vo.lot· po.ra coutiuua.r presa. Por mi parte no felicito.ria á
mt!l c.ríttcu.s. . . . . ninguon. mujer quo ao exhibiorn nsí
Qmero, pnnuta mta., hbrarte en lo ntn.viada.
posible de uno do los defectos más de Nada dicro do In. que se hnco nota.
wod~ eu nuestro tieUlpo, una mnuía blc por la 0 generosidad de su corazou,
que so ha convertido en un arte, uun por el brillo de su talento, por la fir.
cxageraciou ridícula que pretenden quo meza de su caráctor,- pero la que ti o.
se~ ,prueba de buen ~usto. . no fama porque lo. guo.rnicion .de rm
Ial parece ~hoy dta que las muJeres traje, la pasaruo.noría do su abngo, la
no logran vestirse bien si no se eocuen. originalidad del color del vestido es
tr~ ~o sus ata~íos algo de vistoso ú mro y diforente do los de las dem_as,
o~tgwal, alguna extraña nov.edad, color
1
os por cierto unn fama muy parectda
vtvo ú adorno brillante. Las miradas al ridículo. Es p¡cciso tener uoa triste
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LA MUJER.
idea de su ~érito person:\1 parn act~dir hijas, y hmnildemcute camina tras t
á estos medws para llamar In. n.touClou. , ellas.
N o sé por qué me parece ~1ue unn Una mujer do juicio no permite ja. 1
persona sencillamente vestida, pero 1 mas que la costurera la vista á su au.
muy amable y culta en su conversa.- tojo. Esta clase de personas s6lo piencion,
dejaria de sí un reouenlo más du- san en hacer visible el vestido que
l'n.ble. Con más gusto se acordarit'l. uno hacen, y una seiíorita, ~.-obre todo, debe
do su gracia. y de sus paln.brn.s, r¡ue de procurar, en cuauto le a ea posible, a.mol- 1
la pluma de su sombrero. dar las exigencias Je la moda al buen
Las mujeres no saben cuánto ganan gusto y á la modestia. K unca deben ad.
en ln buena. opioion de lo~ hombres mitir un color exagerado y rechazaran
cuando no les obligan :í. c¡ne las tniren. imperturbablemente las novedades >isN
u es tras abuelas peu~abau que era un to~as. Y si me lo permite~, diré al conhonor
para. ellas el que no se fijaran cluir, que estoy seguro de que esta.
los extraños en aus atavíos, y 110 lucían conducta. prndento les bnrá mucho hoRÍllO
por In. gracia do su buou decir y nor y oLligará á lo!! hombres á que
1
b amabilidad y cortesía do sus mo- ¡las consideren y respeten, puesto que
dn.lot::. se manifiestan suficientomeote juicioNo
puedo acostumbrarme n ver en sa.s paro. uo ser bs esclavas de la moda,
los ¡1aseos públicos :í las ::;eñoritns, que la más degrndu.nto esclavitud.
1
con b cabeza levantada y las cintas de Adios, mi querida. .Na.talia., bast..'l.
su tocado cebadas al viento, }Jarecen pronto.
militare;; que estrenan su primer som- Tu afectísimo primo.
luero emplumado,-e u tanto que la
madre ~>igue sola á las sefioritas sus (Confi.tw.cuú).
LA EDUCACION DE LAS HIJAS DEL PUEBLO.
llJI, 'I'l1ABAJO Dl•J LAS l\LUJEH.ES :WN grJ BIGLO XIX.
'J'.I-:RClm _a, UTÍCOLO.
IX
más ventajoso, tanto eu la literatura
como en' la política y 1mbre todo en la
"i'l!ItiA un triste amor propio, por 1 sociedad. Allí es d(ludo las leyes ci.
cierto, dice el autor del libro que es- viles le lmu sido ll11Í9 fnxorables parn
tndin.mos, y la seiíal de uua gm.n de. ' darla indepeuJoucia, y las leyes co.
l1ilidnd moru.l, el pretender ()ttO sólo so mercinles le han abierto un ancho cnmpotlrin.
so.car ventajas y ol gúrnacn del¡}JO do acciou. gs to.mbico la. t~erra eu
progreso, de las propias Íu!>piracioues donde las producciones n.rtístlca.s más
y do lo que se hace on uuel!tro país. delicadas hn.n sido un gran recurso para
Gmcins á Dios, Francia uo lm lle.rrndo las obreras. Los oucnjes, los bordlLdos,
á eso punto de degrndncion, c¡u~ re- In. fabricacion de gun.ntes y otras mil
chaco y desdeñe las ensoiia.nU\S de otras industrias do lujo; ol cowercio, las ndDilcioues,
y es debido á esa fecunda mini~traciooes han empleado siempre '
emulacion que adelanta :r mejom toda en Francia á centenares rle miles _do
coudiciou social. De todos los países, 1 mujeres, y olla..'> han tenido allí meJOr
Ji'rnncia, desde la época de la Edad posicion y mejor ~;ala.rio que en otras
Média, ha sido siempre el país eu 1 partes de ~uropa.. Pero no por eso tledonc.
lo la. mujer ha teuic.lo ol lugar jamos do exa.miuar las instituciones
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REV I STA QUINCENAL. 67
recientes de otras naciones y lo que nos, y durante muchos años no pudo
ellas han deRarrolla.Jo, en tanto que lograr que do sus escuelns salieran
nosotros sólo poseemos el gérmen de a.lullltHlS instruida.'> y de alguna. repu.
ello. Uno de los mayores elogios que tacion artística. No así l11 ouseñauza
nos será posible bacer á las generacio. que se da.ba privadr.mente en una es. 1
nes contemporáneas es que los hom- cuela planteada por la caridad de algu. 1
bres realmente notables, desdeñando el nas personas interesadas en la instruc.
amor propio y la fatuidad nacional, han , ciou profesional de las mujeres. Fu nsido
los primeros que han examinado dúso en 1862, en la callo de la Perla,
las instituciones de los países oxtran- 1 en P11ris, con s6lo 50 su¡;critores, que
jeros, para. descuhrir mejor nue-;tro dabau 25 francos anuales. La escuela, á
lado débil y procurar perfeccionarnos." cargo de una mujer, llena de valor mo-
La Exposicion U ni versal de 1851 pu- ral y suma. abnegacion, empezó con G
so en claro que los ingleses estaban alumnas. A los 6 meses había. 105
muy poco adelantados en ln.s artes in- suscritores, recibido en dón más de
dustriales, pero en 1862, en la Exposi- 4,000 francos, y tenia. 40 alumnas que
cion de L6ndres, sucedió lo cootmrio, pngahnn 8 francos por mes. A poco se
y Francia empez6 ú notar que su anti-1 agrand6 el establecimiento y se fund6
gua superioridad disminuía. Despues otra ca!1a más. Allí se les enseñ6 el di.
de 1851, los ingleses, alarrnaJos, se pu- ~ bujo propio para. la industria y para
sioron ú la obra é instituyeron esctlelas n.preoder las artes, el comercio, la cosformando
nuevas enseñanzas. Despues tura en todos sus ramos, ademas de unn.
do 1862, los franceses avergonzados á educacion s6lida y útil. Cada alumna
su turno, crearon enseñanzas industrio.- debe dedicarse á uno de estos ramos de
los nuevas y trabajaron asiduamente
1
euseílauzn., y cuando está u suficiente.
en formar una línea de educncion ar. mente perfeccionadas en el arte, el Est\
stica propia para desarrollar la. in- tahlecimiento se encarga de ponerlas
dustl"ia. eu vi a para que ganen su subsistencia.
"La comision de la enseñnnzn. téc. Parece que uua ele las causr.s do pros.
ni ca, dice el libro que estudiamos, en peridad que tiene este establecimiento ,
l8ü;), examinn.ndo la manera de satis- os eluo ser enteramente gratnito. "B::tfacer
de una mauern l.lf!Ícticl\ ií las ne. jo el pnnto niñas y do buen cuidado de no ndoptn.r el sistema.
lns mujeres .... Las mnjerec; son emi. de enseílanzas gratuitas en los estudios
ucutemeute aplas para llenar las fun- profesionales.
cioucs que exijan la exactitud y b lC- .... "Esos son los verdaderos priuci.
gularidad .... la orgatJÍzaciou de la ao. ' píos de la enseñanza. profesional de In.
señanza comercial para. l:~s mujeres, mujer, y esto ejemplo cieLo imitarse en
couveniontemcn le apropiado iÍ sn sexo, 1 todas partes. El Estado, ln.s sociedades
merece más que todo la n.tencion del y loll particulares deberían contálmir
Es taJo." en obra tan fecunda .... Las escuelas
A pesar do todo, los esfuerzos he- profesionales pam mujeres son los mochos
por el Estado pam llevar á buen dios más seguros que deben servir loa
fin b enseñanza profesional, fueron va. intere~es materiales y morales de ln.
11
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68 LA lllUJER.
humanidad. LA CUSTODIA :r.üs EFIC_\Z su loable deseo de actividad, la!l corDE
LA. VIRTUD ES EL CONOCiliTEN'rü D:F~ 1 pornciones religiosas bao entrevisto una
UN OFICIO Rmi'1lADO Y LUORA'rrvo. Que tarea nueva, inmensa, que los distritos
las jóvenes aprendan uu trabajo qne 1 y el Estado han descuidado: se han
les proporcione la subsistencia. al mis- apouerado con un generoso ardor de
mo tiempo que la dignidad, y eso ba.s- un nuevo dominio que encontro.ron
tará para poner entre ellas y ln co- 1 abandonado: este era en vasta escala
rrupcion una barrera tan fuerte que lla enseñanza profesional de las jóvenunca
pod1 án salvarla; ademas, esa nes. Ellas han tenido el mérito de des.
educacion útil prepara familias parn cubrir que, si et trabajo es un deber,
lo llorvenir sobre bases muy sólidas.'' es tambien una cu&todia, y que por
En los Estados Unidos, en Inglate- consiguiente es una obra santa la de
rra, en Prusia, Sajonia, \Vurtembug, enseñar desde la infancia un oficio al
Badon, Suiza y Hungría, se prefieren sexo más abandonado por la naturaleza
1
mujeres para servir los telégrafos; en y el más rodeado de peligro!! en la vi.
las compañías de ferrocarril, en los co- da social. Cuando aún nadie pensaba
rreos, en muchas casas de comercio de en esto, las cory:>oraciones religiosas
1 ]'rancia, las mujeres ocupan en luga.r
1
reunieron á las jovenes en salas comu.
prominente. Esto es cierto y no pue- nes para ensefiarles costura, tejidos y
de ser mejor, pero es preciso recordar 1 otros conocimientos m!Ís esenciales toque
esas mujeres han obtenido una
1
da vía para la seguridad y la dignidad
l
cuucacion sobresaliente; son instruidas, de la vida ntetn- muy tri~tte pMa DO!'otros, pues aquí,
plativl\. Todas estas co.~a.s tienen ti su fuera. de la :::lociedad de ~an Vicento
cargo la cuseiin.nza Jo los pobres. Las de Paul, que se sostieho :í rlurá..:; penas
Herm:.~.nas de la Ca.riuad uo solamente y pobrísiruamente, y du la Sociedacl
r-;o consagran á los cuidados de lor- en. del Cora.zon de J esus, quo difícilmente
formos ~:>ino quo se ocupan asidmuncn- llena su mision, i en d6ude hu. y una sola
te rle la. educo.ciou do lofl niños pobt'os 1 fuoJacion de catidad nueva. 1 .... Salvo 1
y abandonados. De las 800 ca~as que las H~rma.nas de la Cariuad nuevalas
hijas de San Viceote de Paul tic-1 mente importadas á este país, que vi-
' neu en Francia, nu\s de la mitad tíeuen ven y mantienen el Hospital y el Asíin
teruas en domlo se ouseñn. costurR, y lo á ínorza do a.bnogacion y de celo,
la mayor parto de estas escuelas de in- •icuáles so u las coogrega.ciouus útiles, la!i
ternas sou talleres, cu donde se apren- fundaciones 1Jonéficas on Bogotá? N inde
sériamente el arte de fabricar toda guua::~, absohttnmeute uipgnnns, y cuancla.~
e de objetos para el comercio. Cuan- do se procur6 organizar nn.a. f:;ocicdau
do Monseñor b1enjaud fundó uoa corou- para recoger de la callo ~~.los niños desnidad
en N aucy con el nombro del Sa. amparados, i no ha encallado el proyecgrado
Corazon de María, dijo estas pa- to porque los pocos que ofrocierou Orfectos de la orgnniz11ciou <.lel rradas las pum;ionadas, bajo la diioC-t
rnLajo. L1~ inmensa mayoría <.lo obre- cion do nlguna.a llcnnanas de la Cariras
emu niñas de los vecinos distritos dad, quo ]a;¡ vigibn 11 toda hora, lns Jau
tJilO ibnn á consagrar cuntro, cinco, ::jJunns enseñanzas práctic-...s en el rna.
~;ei~, ~lioz n.fios do su vida n trnbnjnr en nejo de In casu do fanülin, iustruccion
las Ulauufactnra'i de la ciudnc1 pam rcu- religio~\ muy asiclua, y cuando salo u
uir uo dote. Vivían rouniuns de diez á llevan en doto todas sus economías.
quince en pequeñns casas, rL>geutndo.s Casi todas so ca~:m al salir do allí,
por mujeres respetables, en donde se pues dícebe 11ue resultan excelentes oslas
enseiinba las artes del rucJJaje; esta- posas y tnaclrus. Gran número de rclibau
libres bajo un amparo hondndolio, y giosas do Sn.n .Joaé, do la Santa l.<'nmino
volvían á la casa. de su~> padres sino lia y de otras advocaciones se han dodi.
parn llevar ú ella al~nn dinero, mucba. cado ¡l la vigilancia. y la instrncciou de
cxpcrienc:ia de la vida. y una energía é 1 aquelln.s niñas, que outrau allí adolesiudopouduucia
personal que uebería de cantes y perfectamente ignorantes, y 1
1
1 Herlctl muy útil eu el resto de la vida." salen juiciosal'l, t.ra.ho.jn.t.loras, con u un .
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REVISTA QUINCENAL.
buena. instruccion religiosa. y perfecta., nociones méoos de física y botánica y ,
mente preparadas para 1~ lucha de la m.ts enseñanzas de religion, el cousue.
vidg., y sal>ienc!o, adema.s, un oficio pro. lo del deRgra.ciaJo ; de trabajo, la sal. 1
fesional que no las permitirá nunca vaguardia. de las honra.., puesto .que el patro. Cuando abogamos por el trabajo ma.
nato de personas laicas no ofrecen las nual en la educacion de la. mujer y pemismas
garantías que el de personas. dimos quo se dé ménos iustruccion in.
que se han dedicado á ello por votos. telectual á las clases bajas, no duda-
E..; verdad que entre nosotros no hay 1 mos que se nos tachará de oscurantistas
manufacturas que puedan reunir un y partidarias del clericarismo, &c., se
gran número de mujeres, sc..lvo las ci-1 nos señalar!\ como personas que no comgarrerías,
y ya se sabe qué focos son prenden el alto grado de ci vilizacion
1 algunas de ellas d~ iuruoralidad y do á que ba llegado nuestro tan decanta..
perdicion! Aclamas, aún nuestro grado do progrcc;o en la. vía de las luces. Pe.
Je civilizacion no ha lle~ado ii ese pun- ro desafiamos al más inteligente do
to, y ántes de que podamos ver aquí nuestros adversarios á que nos presenesta.
bleciruientos de esa clase, será ue. te un plan de estudios que promueva
cosario preparar las poulaciones con á hacer felices á las clases pobres, en
buenas escuelas útiles. que, en realidad, no sea indispensable
"Segun el autor del libro que estu- el aprendi~aje de alguna carrera. que
diamos, eu Suizas~ han establecido&· les produzca medios de vivir con el
cuclw~ de tmbajo, que so u ya tan nume. trabajo do sus ruanos. Nos dirán que
rosas que sólo eu el ca.nton de Zuricl1 entre las clases pobres p1wde hahtrr inse
cueota.u hasta 320. A ellns conctt- teligencias culmino.ntes que aspiren á
rren toJas las niffa.s de m(w de cinco una instruccion elevada; puede luiber,
aiíos, y allí aprenden á coser con per. decís, y porque es posible qu.e entre
feccion, á tejer, marcar, bordar, lavar, diez mil niñas del pueblo se encuentre
aplaucha.r, cocinar y demas faenas del alguna de talento precbro, i por esa
mouo.je doméstico. Han enviado do di. per::;ona, que tal vez uo existirá, hareis
forentes ¡)nrtes <.le Europa comisiona. desgraciada á toda una nacion? Des.
Jos paro. IJUC estudien estas utilísimas graciada, decimos, y uo ¡;oJamanto de!'cocuelas.
En una sociedad como la graciada sino degrac.lnda, envilecida y
nuestra, :lihde Leroy- Beaulieu, la cs. pervertida, .porque ¡qué será de nos~cuc)[
t debe for!llAr ]a.s di:;cípulas en las tros c·.tnndo hallemos c¡ue todas las DIbuenas
costumbres y los buenos m(.to- íins del pueblo se han educado de ruo..
dos de vida. Un poco ménos de orto- nera que no solamente E=us estud ios son
gmfía y de caligrafía y algo miís do para ellas enteramente intítiles, sino
aqnellas artes pr:íctica.s tau necesarias que, e:1seiíadas á ciertos hábitos de lu.
pam In seguridad y la bonrade:G <.le la jo, 6 por lo ménos de comodidad y aseo,
e-xistencia; algunos conocimientos de uo encuentren en la miserable choza. 6
economía. doméstica, de cocina, de hi. tienda en que vive su familia, sino po- 1
ffione práctica., im~edirá.n !llucbas en- b:reza grande, descuido, dcflmora.liza-j
iermedo.des. salvaran la v1da. á vece~ c1on, y de&esper:ulas con aquella !iltua.
y economiza.rán lí las familias obreras cion quo no podrán remediar, se ten.
muchas sumas que emplean en medica. drnn que entregar IÍ los vicios y á los
mentos empíricos y dañosos." 1 crímenes 1 i Y quó otra co.sa. podrán
Ab! nosotros repetimos con el autor
1
hacer las desdichadas? i Con ortogra.
del libro : "un poco ménos de caligra- fía mal a prendida, con geometría taal
fía. y de ortografía, seflores, algunas digerida, con geografía sin libro!! ni
..
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72 LA MUJER.
1 mapas, podrán vivir acaso 1 i Les po. l ciendo entre uor-;otros. Si de nlgnna
1 dr:í servir aquello para entrar de sir. manera no se 'Cambia la. iostruccion en
1
viento.s en alguna cnsn. honrada, para las escuelas fundadas para las clases
coser una camisa 6 para lavar alguna 1 desvalidas do la sociedad, por cierto
ropa 1 No; adamas, ellas desdeñan esos que no quedará sino un remedio para
1
oficios, y sus manos delicadas no a.cier- ¡la gente sensata y es, olvidando su pa-
1 tan á manejar los vulgares utensilios triotismo, emigrar de cualquier modo,
del menaje. Como, ademas, no tienen 1 huir de un país que regreRa á la bar.
freno moral ni religiou, puesto que barie y a.l salvajismo más cruel, como
tnmbicn han bebido en lo. fuente de ,es el que niega la mornl crü;tiana y ol.
una ignorante y tonta increduliclad, vida la ley del trabajo instituido por
naua las detiene en la pendiente del Dios.
VlClO.... ¡ S A S
Ya se empieza á palpar el mal que OLEDAD COSTA. DE ' AMPER.
1(\s cnsefianzas á la moderna. están ha. Setiembre 3 de 1879.
-------4_._ ___ _
ANALES DE UN PASEO.
DIA Q UIN'l.'O.
(CONTINOACION).
A motlidl\ quo twanz~lban, el valle se es-¡ extremo líntito una sério uyas distancias. indicaba el tinte
frontoti?.as, lnde:ludose ltl senda h1ícia ol nznlntlo mtís ó tnónos iuteuso quo las recanco
del río, cuyas tnúrgoues ya uo eran vc.,ti,\. )l::ía not¡ so oxtondinn ct~mpos cnl.
u; l"Íiiueiíns y ompast.adru¡ vegas do tintos, bicrto:~ do somoutcra<; de di~tinto:~ colores.
~ino cort .durns rocnllosns en armonía con A 1<1 izquiordtl continuaba si u iutorrnpcl
:i::.pero lecho on que los nguas so movían ciou la c.'\ dona do corros que ú. trechos
contra las pciía~, y negras lnjus de pizarra ostentaban uoo.lujo:sn vegetacion, nl travoz
cortadas nlscs~o, fomtando uun sério do do la oual, como ::.alioudo do su rico oncsc.
Lloucs. OJ"illnndo el rio, el send~>ro so )...'"1\l>tc, n.<~omaban o¡;cnrp11dns rocns dasnuprolougubn
}'Or UUfl empinada cuestn, úri- dn~, relucieutes nltiol. Como los viajeros
da y üie.to, pllo.:! bOlo :;o \oían ruin os ras- ostnl•tm l.'ohre uuo do Jo¡; cstrihos do la
tl'ojos y luiÜOtTalos agohiado:s por ol polvo ~erruuía, voínn á sus pi~s uon nuchn hony
marchitos por el nnliouto sol. Ln cara- donada, cubierta do dohe~a'i, caña,·ornle:s
vana :;ufrió do.odo lue:;o el influjo do lo y alamedas de árboles, cutre los que bltm'
1 u e ln rodea ha: los caballos perdieron su qncaha una lwrmosa casa do c.ampo, con
hrio, y jadeantes y lerdos, trepaban uno ti largos corredores y halcone:; en contorno,
uno por aquellos riscos; los jinetes tam- y l,'l'an número de voutanas que miraban
bien bnbinn perdido ol únin10 y enmudo- al vallo, c>uhiorto en aquel punto por incicron
sofoendos por el calor. Da impl'O- uumcrnblca palmeras de et~pccies distintas.
vi~o, y cuando méuos luesporabnn, llegaron Largo ralo estuvieron contemplando
, tt In clÍspido do un ceno desdo JI\ cual rtquol bormo&o pnisnjo, y continuando la
; divisaron un oxtenliO paÍtlllje, tan bello, marcha bajaron rápidamente la cuo¡¡ta,
que indcliheradamento hicieron alto pn.ra atrnvcsat·ou un riachuelo, y subiendo un
contcu1plarlo. repecho embollc jrlo nor nalmeras, entre
A la clo1 coha, y on lontananza, se ex- las quo notaron una q e, n d!l e ln
teudi,útu c.>SJlauioso valle, cortado al sesgo orilla del barran , rgo: ia nJ tu
por ol caudaloso rio ¡;A • •• que tenia por poDacho, no ag blllch por o d m
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1
REVISTA Q U I.N CE N AL. 73
1 oorpulenta c~ioo que laenYolvi.a ooo grue~
s bejucos, bttseando apoyo para no caer
en lu profundo.
-1·~, cosa curiosa, dijo Máximo, cómo
hasta entro los vegetales hay simpatías.
liu visto cou frecuencia. eu tiem' Cl\lieote
et·ooor juuto>i uun ceiba y una palmera.
- ¡ !:ella inuigou do la auti~;tnd ! exclaJntí
.\licia.
-La palma es un :'trbol muy sooiablc,
rara \'Cz so lli 'e ~rccer sola, ro puso don
Gregorio.
l\o babian pensado detcneria había una hormosn alberca,
la;; wiiora.<~ rowlviorou aguardan;o para tomar
llll baiio.
El ducüo uo estaba por ontúuccs en la
hncicmla, y el mnyordowo puso la caaa ai
di»poaicion da los ~injeros.
I>espucs del baiio 110 reunieron las soiiora.'
l 3 1!118 acompaiíantcs, quo lat~ ospc1·aban
en el corredor oou uu ref¡·igcrio comJmeilto
de diversas frutas. Los Cllbellos nc.,.ros
do l'cpita, destrenzados, hacian cont~tc
con las guedejas rnbins de sn hermana
mayor, y deseosa do llamar la a«lnoion de
l\lá);ituo, los ostentnLn con vh;iLio afectaoiou
; vero Máximo no tenia ojos sino
para Alicia, á quien lo dijo sonriendo:
" Señora, vuestros Cllbcllos
De oro son,
Y do ncoro ol cornzon
Que no muero por ellos.''
Alicia bajo los ojos, procurando ocultar
su emociou: Pepita so sonrojó al oh· la antigua
tro,·a espaiiola, y mordiéndose ol labio
so alejó con 011fado.
Momentos dospn011 voh-iorou á montar,
v ul caho do nu corto trecho du camino
empinado, atravcsnrou un ondennto y florido
cañaveral, cuyos plumajes liO mecían
al soplo del aire, llegando por fin á la
puerta de la casa del trapiche, 1ituada en
la falda. ~el corro, con frente al bello paisaje
que habían visto desdo lo alto de la
opuoeta oueata.
A m6dia ouadra do distancia quedaba la
ramada ó cobertor dol trapiche y loe grandos
fondos de elaborar la miel y el azúcar.
di,idida de la casa do habit.aoion por
nn limpio patio, al que daban sombra algoDos
áa·boles muy cuidados y rodoados de
cerquillos de guádua, para impedir el daño
de los animaiCil.
Dcsmuntánd()66 á la puerta de la cnsa,
que em modelo de limpieza y úrdcn, compuosta
solamente do un corredorcillo exteriOI
·, una sala, dos alcobas y un cor~
servicio doméotico. Adornaban la snlit:l dos
canapés de zaraz.'l, poqueiiitos y empinados
sobre sus al~ patas, coJUo para dejar
visible el enladrillado do losa vidriada
quo cnhria el suelo formando ambcscos;
média docena do silletas, simétric:ruuente
coloClldll.s nl arrimo de la pared, y dos mesitas
mny aseadM y ~;in grano do polvo,
completaban el ajuar.
Sobro lu mesas se Ycian ,·arios instrumeutos
de agrimensura, trabajados por el
dueiio del t1-apiohe, y algunos libros que
por rarozn se encuentran ya on parto alguna,
taloa como " La Colmena," " .El Instructor,"
"El libro de losAccrotos," algunos
tmtados populares de medicina, y ademas
una ó dos obrns didácticas, tambien de 1
medicina. J.; u lalj dos aleo bita&, á uno y otro
lado do la sala, 011t:lban las camas con sus
cortinas blanCI\s y ¡·opas adornadalj con
encajes de et-or/,ct tejidas por la tmpicJ,era;
todo en estas piezas tenia un aspecto vulcro
y decente, indicio de que allí mora bao
po111onllli industrioeaa y folioos. En ol patio
interior florecían primorosos rosales
y otrn~ phmtns aromática.tJ y medicinales.
IJOS quehaceres del trapichoro lo tenia o
ausento por alguna& horas, poro deJÓ encargado
á su esposa que recibiera y obsequia•
a á la;; visitas. Era é11t.a una jóven
simpütica, cnyo natu1-al encog-imiento deEapnrociú
poco á poco, merced ,¡ )IUI bondadosas
palabrns de Alicia, que la habia tratado
en otro tie111p0, y á las chanzas y llaneza
do don Gregorio, en términ011 qno
pronw ee preetú gtll!toea á llcvarl011 al trapiche
pum quo lo po.soaran; l<~n todas ~t,rtee
so lllloinn notables ol orden y la bmpieza,
como tatnbien los efectos del buen
tratamiento, visibles en los peonee, atentos
y alegros, y baatA en los animales, inclusive
lns mulas quo movian el trapiche:
todo lll:r vi viento parecía oontonto, y cada
coea estaba en el lugar que lo oorrcspondia
; raro espectáculo, en verdad, porque
desgraciadamente no sólo en los peqn~
trapichea eino en haciendas importaatel
de nu01tro país, la mugre, el descuido 1
el deaórden oonapirau ú que no aea negocio
tan lucrativo como podria 10rlo, la ola-
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LA MUJER.
boracion de azúcar, especialmente en los otro tiempo fué uü predilecto atnigo '? ....
establecimientos medianos. Pues bien, al llegar á. esta casa he descu-
Al lado de la casa. se encontraba un bierto que el trapichero es tambien rui confrondoso
huerto poblado de naranjos, li- discípulo; pero así como el primero me
mos, oidros, limoneros, mameyes, manga- fué tan querido, éste me fué t.au odioso,
les, chirimoyo.s, de los que algunos estaban que su recuerdo es lo único nntipático que
cubiertos de flores y otros de frutos que se me ofrece al recordar mi vida de escolgaban
de sus ramas, amen rle las que tudiaute.
rodaban por el suelo. Una deliciosa som- -¿Por qué motivo?
bra convidaba á descansar iln aquel her- -Po1· uno que me causa ~mpacho mon-moso
sitio. cionarlo: porque le causé graves daños,
--J Este es, en verdad, un paraíso 1 ex- y esta ea una do tantas aberraciones de
clamó Adriana, sentándose bajo les thbo- nuestros sentimientos: así como amamos
les aliado de sus compañeras; miéntms rt los que hemos protegido, solemos aboque
la trapichera y los caballeros cojiau á rrecor á los que hemos dañado, prolonganmanos
llenas las mejores frutas para ofre- do ó perpetuando nuestra malevolencia,
cer las á las señoras. ruin pretension que es triste confesar, pero
-Felizmente, dijo don Gregorio, en es- de que damos frecuentemente ejemplos.
te paraíso no debe babor uiugnna fruta -¿Pero cómo descubrió usted que el
vedada, y aunque veo mtís de cuatro dueño de este trapiche, que es un neto
Evas, el tentador está. ausente. campesino, es su condiscípulo de antnño,
-Eso no lo pnede snoor usted, cont.es- ¡lo que no parece probable?
i tólo riendo Ma.nrieio : la tentacion en --Al abrir uno de los libros de medici-nuestro
tiempo no está p visible, ni toma na que hay en la sala leí su nombre:
la fea forma de una serpiente, sino que Juan Jiménez.
se encuentra en el corazon do cada EYa, -Así se llama, dijo don Gregario; pero
oculta en diferentes formas. 1 es un nombre muy comun y puede haber
-Cállate, le dijo Adriana {¡ su herma- muchos iguales.
no, y aprenae á ser 1n·udente, no hablan- -Cierto ; pero en el caso presento no
do nunca utal de las mujeres ... eu su pre- cabe duda. porque el libro fué mio y se
sencia. lo cambié por otro; y digo que fuá mio
-¿Y en su ausencia'? porque aún tiene mi nombre médio bo-
-Ese es otro cantar. rrado al lado del suyo. Juan Jimínez era
Viendo la trapicuera que sus huéspedes un jóven de pocos alcances, pobre, pobríhabinn
entablado una animada conversa- simo, pero muy estndioso y aplic~do: nuncion,
salió d~l huerto, pet-suadida de que ca se mezclaba en nuestras diversiones y
no se t.otnria su ausencia, y corrió á la jaranas, y su carácter era tímido y hasta
casa á d!lr la última mano á los prepara- huruilde. Cuando fuó á Hogotó. contaba
ti vos dEl la comida, cos!l séria en aquellos Yciute años de edad, ó iba con la intencion
sitios retirados. de &;tudiar medicina, pero estaba W.n atra-
-1\Iáximo, dijo l'cpita un n10mento sado en conocimientos, que hubo de codespues,
¿por qué está. usted tan callado'! menzar por aprender les ramos más elGNo
le he oido decir una palubra desde mentales do la educacion, eu lo quo emquo
nos desmontamos. plcó dos años ántes do emprender estudios
-Efectivamente estoy preocupado con supet;ores. Corto de alcances, se distinalgo
extraño que me ha sucedido y que guia por lo cuidadoso, por lo ordenado en
apénas me atrevería á referirlo pot temor todo y por su grande aplicacion, á que
de que se dudarn do mi veracidad. añadia costumbres rígidas, mereciendo que
-¡ Una aventura ! ¿ Y cómo y cuándo? los catedráticos lo distiugoieran particu-
Sepámosla.... larmento, y lo citaran como un ejemplo
-Ya que nos ha dado ltsted el prólogo, que debíamos seguir; elogios que nos lo
dijo don Gregorio, está obligado á narrar hicieron a.ntipntioo, y fueron causa de que
el suceso. lo mortificáramos con burlas y sarcasmos
1\láximo so sentó en un tronco de árbol, que él soportaba impávido. l!,alt.aban apé-y
todos le rodearon con curiosidad. nas algunos meses para concluir el primer
--¿Recuerdan ustedes al mendigv que afio de sus estudios de medicina, cuando
encontramos en el camino y que les dije on d&oubrimos que alguno de nosotros de-
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REVISTA QUINCENAL. 75
nunciaba nuestras fechorías, pues los maes- descubierto quién nos delataba, y decidítres
estaban al corriente de cuanto malo mos que tan pronto como conociéramos el
haoiaroos y hasta de lo que decíamos. To- antor, pondJ:iamos remedio á tan iosufridos
lvs dias teníamos algnn disgusto, tí ¡ ble mal.
causa de este espionaje, hasta que Lúcio
1\loutalvo nos anunció que creía haber, (Contimtat·á,).
--...,.....-~---
REVISTA DE EUROPA.
1
J.As LCUAs están de moda. actualmente en
el mundo. Los bonapartistas en Francia, al
encontrarse sin Jefe respetable, pues no puede
serlo nuuca el Príncipe Bonaparte-Je¡·ónimo,
tratan de formar alianza y liga con los
legitimistas. El Imperio, dicen, es una forma
de la monarquía, y cualquier gobierno es mcjol
· que la República, ¡¡ cnya. cabeza se encuentran
hombres como Gambctta, Forry, &c.
Muchos personajes adictos :i Napoloon III lo
ba.n escrito al Conde de Chambord, para manifestarlo
que estarían listos ti tmirPe á él, si
quisiera harorlcs ciNtns concesiones. Con
este motivo, ol último príncipe de la familia
ele los Borhones de .Francia tendrá una imr~
ortanto conferencia en Inglaterra, segun parece,
con loa delegados do los partidos do la
monarquía en !<'rancia, que desean ajustarse
0011 él.
socialismo es plaga que seca todos los elementos
do prosperidad, y con el agotamiento
do la fe los espíritus decrecen y la dcscsperacion
cunde entre los proletarios y los dosgraciados
del mundo. Es terrible la responsabilidad
de los que gobiernan un país, pues
con unas pocas mala& leyes pueden hacer retrogradar
la civilizacion pam siempre y sumir
en la desdicha á muchasgeneraciones.
1II
En BÉLGICA so ha pronmlj:\'ndo y 5ancionado
una ley igual á la qno hoy go::amo.~ en
Colorubía con rc.'\pocto :í. 1~ euseñanza pública.
'!'oca ya á loa padres de familia pedir la
enseñanza religiosa que so debe á sus laijos
en Ja¡,¡ oscnelas del Estado, y ésta se daní en
ciertos días por lns curas do las parroquias.
Sin ombm·go, en Bélgica no lut sido adoptada
esta ley en silencio por el puclJlo. La a~ilaciun
ora grande on muchas partes, y el Rey
ha pcrditlo su popularidad ¡;or haberla eancionll.
do.
IV
Po•· causa do los recientes ataques que ha
snfrido cu Francia el catolicismo, dko el
Times, las fiestas religiosas y las peregrinaciones
á Lourdea lum 11iclo en <>sto aiio, particularmente,
numerosas y brillantes. Ln. fiesta
del 15 do Agosto, dedicada á la Vírgc¡a,fué 1
como nunca. festejada, 110 ya cowo fiesta na.- lT.\LIA se C>ncuenh·a en una situacion bien
poloónica sino religiosa. crítica, y tendrá que optar cutre estos dos
II
dilema~> : entro Garibaldi y su partido tle dewaj:\'
o~os exagerados, 6 por la pa11.o IDál:l sensata
del ¡;ais, volviendo atras y amparándose
.Á.t:STRtA y PRUSIA tambien cstablocen sn en el catolicismo.
li¡;a para defenderse do su eterna pesadilla: En RustA el terror continúa; por una parH.
usia. 'l'anto los dos Empcmtlores como sus te el Gobiemo es tit·ánicu en o~tremo y pormini&
Lros, han tenido misteriosas entrcvist.us. , t~iguo sin tregna ni descanso á cu1ultos lloBismarck,
qne se ha ocupado últimamente en gan 1i l!er sospechados, aunque nada tenvolver
sobre sus pasos, ya tmtnndo de amia- ~nn qno ver con los nihilistas, y pnr otra
tarse con los católicos, á. quienes tanto ultra- las conspiraciones crecen y se multiplican.
jó, qnicre aliarse con A.ustria, continuan- Entre los nihilistas de peor especie, sindicado
su política de ti1·a y ajl-oja, con la cual dos do asesinos y ellvenenadoros y confesahace
tantos años que gobierna á Alemania. dos como tal, se encomraba últimamente á
Los millones quo estafó á Francia se lo han tma niña que no habia cumplido l5 años.
acabado al Gobierno, y los ricos están mónos Sus córuplicet! fueron jur.ga.dos, convictos y
1
ricos y l?s pobres Jl!IÍS po~rcs 9ue nunca en ahorcados: á el!a los juccc~ la conm~t:uo11
aquel p:us. La tcmblo eptdemia moral del la pena on 20 a11os do dcaherro en S1bc1·i::... ¡
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711 LA MUJER.
-~-- ---------- -------------
V se conccucn sitao ,¡ pcrSOII!\S ClJJa8 virtudes
son notaulcs. Entro ltu~ mnjore!l prcmiaclas
En mc1l.io ~o lotlos o8tOR ¡.;st~clos t;'\n llc- 011 Cllte 3 ¡¡1, so n•gistran dus ~;cñoritas, fu n-nos
tlo agalnctun y tau oscuru Rll ~.wnt.?nte, dndoms do 't~011 ho11picios en dos provincias
dclcnl'mo!l eon algun descanso In "1atn sobro do Francia y :t 1111,1 Jwroica júvcn 1 h.uuacla
Hsa•As.~ Leontint\ ~icollo. Do ésta hablaremos n11Ís
~~~¡mua parece gozar hoy de pnz Y ,tr~n- lar~o.
qmiHiad, y n? se ';O qno RO p~-upnro. nlla na_n- }~n el ho11picio tnn nfnau:ulo do Paris, lla~
unn ~-!'volltraoll 111 mayorM daaturiHoS 1\ucaa-1 rondo la Halpcl riérc, en tlcmdo ¡¡e recogen :í los
1~11. San tlu~a )a grand~ obrn ~~~ la_lutl'rnn- aéres más iufelicPsy tlcsgraciaclos tlo In hucaonnl
contmua trabaJa mio olla Rm ceilnr, toaniJacl hnv \lll local dedicado á. uiña11 itliocorno
en. tudas partes, pero no se nota !!n In Uls. !'iad:~ mfi's UL'Bolaclor y espautoso! J:n ese
sup_o~ficao nnda de alarmante Y la atmos!cm hospicio se veu desde la especie lnun:mn, •¡uc
poh taca parece claro y flercnn. I_.otl r•'['O~tdos ::;ólo allí hemos', isto, ,111e no ~e mueve, que n•'
lutos d~\ n•y Alfc:_n»'". que ha 'aslf? mor.u· cu tiene voluutnd, IJI!ll es en renlidatl un pedazo
poc~ mas d_? un an~, n 611 ahucio, n su 1 apo- de carne, c:o11 u jos que uo ven, con oi1ios quo
RA, n Stt cuua?n y 11 ,;u hcrrnanu!.. hn11 llena- 110 oyen que 1,¡ ¡;j1¡niem l'liente, hasl.1 la uiiía
do tic ·~mpasaon al p1rcl•ln cspauol, Y lo que Rordo-m;11¡11 pero que 110 carece 1le iutoligcncia.
110 logro .con la foa·tuna .Y ~~~. la ~o~or:n .lo 1 Las 111ujen·s quu tienen ú sn ca!·go este; nuno
h.•!. oLtcnulo cpn ~us peu,\R) h.t~lt z 111 • el 0.~- del cstaLicl'inlienlo, son los seres muR poruw
do 11118 subdttos. Con mola~ o dll la mue~- bres del m mulo, pues c•u 61 no hay porvenir,
le do .In hc_r!tHUH\ del UP.):_, In ,lllft~llln. .Mann 110 hay csporauza y tlclJO St'r Ullin embargo nhonos
d!a.s en Au~tna, ac mco¡;mto, 1'11 1111 ca m-; rn veintisiete nños 1111:1 señorita pobre, pcru
po,, Vll;atnndo 11 611 futuro~ l$(106a qno ootn do hncnn fa111iln y cduc:~.cion , suplicó cm:nrc-alla.
cidamcnle ()UU lo diesen el empleo de Bit ,.i .. n-
\'1 ta de aquellas iJiotaR. l'iu motivo era esto:
.Adcnms tlc J:u1 ligas y ulinm:ns 11110 se for- su matho so hahla vuelto loen, -::; coroo un puman
cutre los liohit·ruotl de Europa, cst:íu do din teucrln ñ sn lado, qucria qtro la rcdLiomocla
el abrir caualcR, IIÍ11elts, &c. ¡tam co- mn en d u.:s¡cital de Salpetrién•, poro dlu
mnuicnr loA paí:;os y lo11 IIHll"• s unos con no t¡llf'rin nbaaHiuuatla. <.:umu cntóuccs 110
otaos. haLia otro ctnplt·o vacanlu 1·11 el Estahlcd-l.
os [rrmrrses sü ocupan t'll or~:utizar la miento pioliú el tlo• si1 ,.¡1.11ttn de bs irnlu:eilc11.
contp:mín •JilC nbrir:í. el c:mal ele Pnn:uná ; Duruut'o "1.7 niio11 LeoutimL ~it!l>lle di\'itlili 1111
los rturos c¡uicreu labror un cnunl entro el tiempo entro lne niiins idiota!\ y &u rr1o1dro
mur Oa~~pio y ol 1nnr Xe¡;ro; los i11!}ltus loca, que 110 In ICcouocin y, aaás aún, (JUO I .L
pictumn a. do,; tthatlts por lo pronto: o no odiulla!
que so hnrá d..:oojo del Canal do In Mnnchl\, "\1 fin murió ln pobre !oc:~, p<'ro I.continn
entre lnglntc.rrn y 11rnncin, y otro cl~bnjo dt!l :uoaba yn ñ sus wotegidru~: llll voc:1eieu ero
Estrecho de IHbro.ltnr, t•·lm lXJnaumcar csn esa y, ¡;-mcillB á su6 cuidados y tcmuro, lofortnlcza
con la ticrn:1 ufric.uan; loa italianos gz:ó dospertnr In intcligcucia tlora.tidn, y o: usey
sttt=OS contiuú11n ILhticndo túncle& en los uó thanmle cso11 niioe ,,fidos á m:is de 600
.\lpen y .Apeuiuo~: mm compauía \1~ in¡;lo- níuas desampnro rclll)>Otu, nn :uljndil-am
plornd. "•es nsc¡;um11 que eso prol>lc.ma qno- 'un vrcmio o virtntl lt la ROJiorita Xieollo "!
dnrí1 resuelto en urcvc tiPm¡m. llloose, segun ..:uawlfl so uÓs prl!Bcut.m beroinal! rlo 'ste
las no:.i •i1111 m:í.11 rccit>ntcs, que cJcctivntncntu calibr.: al oir lmblnr de scmcj:mles snerifi-
011 el 1'c:.lo Xurtc C..'ti3tc tlll mar intcdor liLre, cio!l ,;¡ rccordur nlmc •acic.u tau .. ublirul',
cuyo clima os tan suave qno permito que cu no ,;os c¡ucdn otr L cosa que hn~.·cr sino pedil
sus costas hn~·n ~cgctncion, y como esta des- mi~cricordia al [líos do bondad ¡•or uuestm
¡.ro,;sto de hielo l.~rnugonnr con 'irtud. tal excelsa y
1
\'11 eminente? ¿Qué 11crán nuestras pobra¡ y
_ . . tristes obrnR do Jnisl'ricordia Ai las ~cmos ni
Todos los anos In Al:l.Gcnna fmnccsa clts- lado do loo l•ht .lil do cstn mujer·? U u.t
tribU.) o t·icrtos (lfélllios Ú la.'l pctsou;u¡ !mis de a~ u a en comp.ar.t<·ion olcl Océano.
"irlnos:u;, cuyos actoa ltn11 f;¡llu 11 (.I(>IIOt>ldos
cnmo tales. Bntos pn•wius, t¡llll <·onslau do
ciurll\ 1111ma en púlclko, no S. J.. 1>1. 8.
Fuente:
Biblioteca Virtual Banco de la República
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Publicaciones periódicas
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La Mujer - N. 27
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La Mujer - N. 41
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
LUZ Y F E DAN FUEH..:i!~A.
LA MUJER,
REVISTA QUINCENAL
EXCLUSIVAMENTE REDACTADA POR SEÑORAS Y SEÑORITAS,
B4.JO L.\ DlltliCCfON D:& I, ... ~}.i(on.\
SOLEDAD ACOSTA DE SAf\IWER.
N.0 H. r Jt'Í~~ES, J ULLU 15 DE 1880.
--~--------. --
ESTUDIOS HISTORICOS
SüHH.E l,A ~!UJl•~H. EX LA OIVILI~AOION.
CJ.l'Í'l'UI.O DUODÉCD!U.
LAS )lU.JERES EX LOS D1PERIOS DE OHIE 1~TE Y OL'CIDEXTE.
( CO:-i'l'l~ O ACIO~ ).
IX ruaoa 1le Houorio, PJ •. -\OIDI!., la quo al
• toner 1.1oticin del pelig ro en que estaba.
DESDE que cm pez~ ron ú aru:J.l:;nmnr. l Roma, \"olú ii onccrrarse allí, para. too.
se en 1 talia In raza la ti na oou la de los Ir ir, ¡;jera preciso, cou ~us corn patriotas
b:íruaros, In~ mujeres, dice Dnntie r (tnu- La,io las ruiua~ de la dudad de su prodi.
tn:. veces citado eu e sta pa.rtc de nues. lecciou. En tuuto el f:mperallor llonorio
tm historia) tuvieron una parte lllU)' h:lhia nhaodoQnJo á Roma y ln1Ía lt~joH
act iva eu la vida pública y socia l. del euellligo. i So era, pueR, PL.\ CWIA
Como a ceptnrou la.s mat ronas roruauas In mó~ LcnSica euc:uua.cton del antiguo
1 b toa. no de los .Jefe~; y Gunerale!i godo;;;, e, píritu de la l~oma úntesde la decadeu.
1¡\Hl se dislinguiu.u por ttra.
' familia, sin haber acabado de convertir ti\·os, adoru:íbanla prendas pen.ooales
á Ataülfo, á quien ella prometo d:lr s.u tnu s"bresalio11tos quo rliceo sus con.
mauo lli él ofrece hacen.e enteramente tempo•ráoeos que uo había co el mundo
cristiano y católico romauo. Despue~ de mujer: más hcru10sa ni tntí~ atr11ctiva.
mil peripecias, que m~s parecennn no. Oblignon :! buír de Riiveoa pata librar.
vela forjada que bilitoria, ¡;j uo hubiera ~e de la persecuciou que !>ll belleza
1 docurueulosqnecomprob:uan todoe&to, iuspir1~ba, se embarc6 secretamente con
1 Placidia coutrae matrimonio eu todn ~;us do1, hijos (fmto de su ¡.egundo ma.
1 1 regla con el Jefe visil(odo, eu Euero de trimouio) en vin para Con~taotinopla, á
414, eu la ciudl\J de ~1ubona. La fies- t pcdir 111.silo eu la corte del Er.operador
ta fuó liOiemue y lleCIÓ de jc~bilo :í todOtó • ele Oriente, que era !iU ~impatizar cou los ro.,volvi6 ;l bu~C'arla lu fortuna. Ha.bieu.
tnano~. Al fiu Ataülfo, r¡ue no dc~eaLa. lio nHlerto Jlonorio, Placidia recia.
combtltir con su cuñndo, se rct.i r6 á 1m6 la coro o a de Occidcute para. bll
E-.p.lña. En BMcelooa, Placirlia tuvo hijo Valoutiuinuo. Eutóuco,; ol Empe.
la pena de perder á sn hijo, y á poco ;Í rador, su t-ohnuo, no solamcute la reco.
su e(;p01;o, a.&esioado por uu e;.cl~•o. ooce ~:otoo Augu~e hijo V:alootiniauo coo Eudocin., la bijn
apod~r6 rlel mando :í la muerto de dtll E~npcrador de Oriente.
Ataulfo. Pero e~to Jefe fué a-.osioado HmmRu., la hija de Placidin, por
pocos días Jo.,pues, y eu ~u lugar pro. decreto impt:!rial hahia ~>ido con.Jeoada
clamarou ~otro bárbaro, el qul! \'Íundo al ce! ib3to, !tcgun uua co~t utahre de
que el hambre iba ád~cimar ~;u ejúci. aquellos tiempos, eu 1¡Ue los paJres
1 to, la eutreg6 :í los romanos en cambio podia~t ordeoal' á su gu~>to enteramente
' , do cien mil medidas de t rigo que oece- la t>uorte de sus hijos. Pero Honoria
si taba cou urgencia. no lo e:ntendia así, y o;e afligía al pe osar
Habiendo regresado ' la corte de su 1 que su existencia debería her la de una
1 hermano, Placidio. rechaza las proteo. prioce1sa euca.ntada eo el fondo de su
s.ioue& del Genoral de los ejércitos ro. palacio, y rebol vió e o !.u rueuto que no l
- . - - !
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
_____R_ E_V_I_S_T_A_Q_U_I N_C_E_N_;_~->------10_3_1 j
solamente encontraría un e~poso sino en donde no Jejaba sino campos a'!o- j
que él la vengaría de la ~;ituacioo hu- lados, ciudades destruidas y sementeras
millaute en que la babia pueE:to su en completa ruina.. Atila ja.mM perdo- J
familia, erigida en su tira.uo. Hija de naba ni tenia compasion, y no exif.tia
la eoérgi:-a y valiente Placidia y del t;ino para haooreorrer la. sangre de toda
cruel y audaz General de las hu éstes la htu)Hlnida.d, decía él, salvo la de los
romanas, Houoria ha.IJia. heredado los miembros de su tribu. Atila era la eninstintos
d.e su~ padres, y no cejó un caruacion del tigre con faz humana, y
momento en su determioacion. lns poblaciones aterradas llllÍ&n delante
Pero lo difícil era encontrar un prín. de él como uoa tropa. de corderos á la
cipe cnpaz de ejecutar los proyectos de l vista del lobo. Este era el bello ideal
la varonil y cruel princesa, y E-lla al 1de Houoria y n esta fiera resolvió
fin eucontró su idea.! en el Jefe de unirse.
los Hunnos, el feroz Atila, que él mismo 1
se titulaba." la ira. de Dios." S. A. DE S.
Atila ha.uia. recorrido muchos países ( Gontin ua1·á ).
LAURELES.
No miras lo• pftloeio• ;
No mjrM eua jardiot•o c¡uo ollujo decoró;
Mas tiene• nueatro• bo.quo•, palocios del poola ¡
Mao licneelae MmptfillS que el l~>brotdor scmbÑ.
¡ Quo gocen lo6 que pu<'dnn! Propiei¿ 1" fortunicln,
Dcrnbl\ el troooo tumo, pReogerila taeblao.
Bi tiltp&ouc,
Cuando al ahrlr 1& tierm eombrando tu m .. !¡ 1
To aientOlllibre, fuerte, y •ate tue ojo• gntnde!
¡No 4u uno. oonr~, crcyóudote !cliz l
.E·u C. >'ERB&L M.uu ....
18;~ .
LA JUVENTUD DE ANDRES.
NOVELA HISTÓRICA Y DE COSTUMBRES NACIONALES.
,,1
'1 l
'1 1 1
1
1 ¡
1
1!'1111 DEL SIGLO XVII:r. 11
CAP f TUL O X 1 V. 1 diquillo ocasiona-l que se public6 por tre~ 1
veces en Santa Fe, y reproductmos en
TERREMOTO. dad } Lfi 1 parte como una. curiosi bib i~" ca l H É aquí lo que leemos en un perio. ó más bien periodística de aquella. ép<>OS.: ,
1
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104 LA MUJER.
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"AVISO DEL TERRE~[OTO casi todos SUR Edificio~ han p.'tdecido,
SUCEDIDO EN LA CIUDAD DE 11~1~que no todos igu~lmeute, los m{¡g
SANTA FE DE BOGOTÁ V1S1bles, ~ohre los refer1.dos, son ha.Ler~e
EL DIA '12 DE JULIO DEL ARo DE rS5. rlesprendldO dos Chapltelos. de lo mas
,.
1 l alto de la fachada de la. Cap1lla del &.
"Este día se vió esta Capital en la grario, que mataron á un hombre y una
mayor consteroacíon, dimanada del es- 1 mujer que íhan por delante rle la puer.
1 pan toso Terremoto que experimentó co. ta, por donrle poco á1Jtes habia })O.Rado
mo á las siete y tres cuartos de la el Señor Oirlor don Josof ~fessia de Cay.
mañana, percibiéndose el terrible roo- zedo, que iba á la Real Audienóa y se
>imiento del Sur al :Norte en los pri. libert6 de tan eminente peligro.
meros vaivenes, quedando tau fuerte el 1 "La. Iglesia. Cathedml ha padecido
movimiento de trepida.cion vertical, que mucho en sus parede:.;, princ:ipahncnte
pareciao deshacerse los Edificios: y aun.¡la Torre, que e~ grande, y á no estar t.a.n
que el conflicto en que nos vimos no bien construida de sillares desde los ci.
permiti6 observar su duracion, se con.1 mientos hasta la cornisa, siendo el resto
ceptúa el de dos minutos, habiendo sido 1 de ladrillo, tal ve,-, no hubiera 4uedado
mayor al concluir que al comenzar; 1 en pié, y para evitar ln.c:: de.>:gracias, que
pasado el primer contínuo movimiento, eran de recelar, !';C pusieron Centinela~
se sintió otro menor como á las diez y en sus contornos, que avisaran á los in.
média del dia, que casi no hizo nueva cautos 6 ménos advertidos del riesgo.
impre~ion en las gentes: porque toda. " El convento de San Fnwci.o;co ha
vía estaban sobrecogida<; de la primera, 1 quedado sunuunente maltratado ; aun.
que sin duda durará mucho tiempo, que uo ha. padecido tanto COltlO el de
tanto en los corazones piadosos. que se Santo Domingo, &c.
compadecen de lns desgracia.<1 del próxi.[ " ..................... Sin embargo de las
mo, corno en los que iamedia.htmeute af:licciones que l1au causado á este ve.
han sufrido los daños padecidos, que á ciutla.rio los referidos sucesos, b1t tenido
juicio prudencia.l se reguluu ele GOO,OOO el consuelo de ver que se han a.r.er.
pesos, habieudo tocado la nuLyor parte sonado á repararlos, dd modo po!lthle,
de estas desgracias á la Religion de Pre. todos sus individuos, en que muy par.
dicadores, cuya magnífica Iglesia se ha. ticularmente se han esmerado los Se.
lla eu el dia desmantelarla de~de el Coro 1iores Oyuores de la Real Audiencia, eon.
al Arco.toral, no lJUbieudo guedndo en c:urriendo todos ú facilitar con sus pro.
pit{ más que nna K a>e do las tres que videneias los más oportunos aux.ilios 1
tenia, y esa. rn11y maltratada, la Cnpilla para el remedio, animando ron ¡:;¡_¡ pre.
mayor, y la parte contigua de la Ca pi- l'eucin, que ha contri buido ú que sin ex.
lla del Rosario. Como este acaecimien. cepcion de pcrsonRB hap.n concurrido
to suecdió 6. una lwra en r¡ue por lo touos los E'ltantes y Habitante.<; de esta
regular Jn.q gentes crllitiana.<; de este de- Capital, á socorrer el Comonto é I~lcsia
Yoto vecindario concurrían con mucba de &oto Domingo que ha sido el que
frecuencia. á oír Mii ha padecido. A su imitacion, ol 8e.
locada ca.c;i en el centro de la. Ciudad, ñor Comandante de Artillena. de b Pln.
cogieron debajo lus ruinas algunas per- ¡ zn de Cartagena, Don Domingo E~quia.
sonas, de las cuales se sacaron breve. qui, que por fortuna se halla en t~sta
menw una Mujer y dos homhres que se¡ Capital. salió al momento que se smtiú
salvaron en el hueco de un Uonfesiona. el Terremoto, con la gente de su ma.ndo,
rio. Tarnbien se hnn sacado otras cinco 1 artesanos y peones, y fué muy oportuna
.Mujeres muertas, c¡ue no 'pudieron lo. y ó.til su asistencia, para que el tumul.
grar la pronta salida del Templo, como to de gente que allí se juntó, no causase
otros muchos, que la alcanzaron. por falta de quien dirigi&;e, más daño
"Entre los quebrantos que ba pade. que provecho.
cido e:;ta. Ciudad con este motivo, pues: "N o ménos han edificado, que ayu.
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RE VI S T A Q U I N O E N A~ _ 105
dado á los acelerados trabajos q ne ha alaridos dolorosí¡;j m os, carrera~ de 11 na
j Rido pr~ciRo hacer, todo~ ~os Religiosos ~arte {\ otra ~~ _laR personas, que sa-
Capuchmos con los Olictales y peones l1endo del edlfic1o hu!!cauan a las que
1
que tenían en su obra., los unos con sus Re habían quedn.Jo deotro. De vez en
palabras y exortaciones, y los otros con cunndo Re oía un traquido espantoso en 1
RUS manos ó inteligencia, eomo son los
1
Ia Iglesia, y en seguida el_ Jerrumbe
1
legos, Maestros do albañilería y carpin- ~ de algnna p::nte que no hab1a caítlo en
1
tería ........................................ . " el primer momento y quedaodo en fa l.
so se 'enia n.l suelo. Sin arredrarle el ;
peli~ro, Gonzalo trató ele penetrar al
Recordarán nuestros lectores que el interior de la Iglesia por encima de 1
ll de Julio por l!~ tarde se hahia pro- l los e~combros, pero las autoridade\
puesto nue:;tro amigo Gon¡¡¡alo deseuga- que llew.bao en ese momeuto, no se lo
1iar~e con sus propios ojos, yendo á la permitieron. Preciso fué aguardar alguIglo;~
in, de Santo Domiago, á ver si cm nos instantes tí que acabasen de caer los
cieno que Jtagdalena tenia la . audacia trozos de techumbre, de columna!' y de
1
de concurrir :í una cita con un oficia. muros vencidos ....
lito C]UC apt!nas llegaría á los veinte 1 De repente vieron salí r eosangrenaños,
despues de haberle jnra.e exhortaba á la pobla..
-Pensais que yo obeclezco ese mao. cion á que reformase sus costumbres ¡ 1
dato 1 Hacéos á un lado, hombre inhu- que mucha;; personas aba.ndonabno 1\ll!, ,
mano y grosero: Y al decir esto, Gou. 1 casas altas para refugiarse en las bt.jas ¡
zalo quiso salir. do los barrios ~~ en los campos iome.
-Ten te, cobarde, infame!. .. repito, diato-;; eo tanto que liucedia. todo eRto,
1 soltad Á esa mujer l Gonzalo y Alvarez, llenos de ira y de ¡
-Pero sí está deRmayada! exclamó sed de venganza, arreglaban las condi.
el oficialito acercándose. ciooes del duelo y so entendían con
-Aunque estuviera muerta no quie. Rus testigos.
ro verla. en b1 azos de ese hombre !
Soltadla!
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REVISTA QUINCENAL 107
1 - - --------------------------------
1 CAPÍTULO XV. si 1Jay alguna m(&s corta esa la quiero
1 UN ouEL.O EN SANTA FE. yo), y sabed que ya, aunque aquel mal
1 caunllero me piuiera perdon de rodi-
La tarde era apacible, no corría el 111as, no so lo concedería despues de se.
1 más lije ro viento, y el sol resplandecía me jau te injuria.
1
corno oro sobre el campo, coovirtienJo Los te!.tigo~ prosiguieron en silencio
eo lagos de topacio los que brillaban á á los preparativos del duelo, que se
lo léjo~> en la f.abana. A pesar del mie. bnuiu concertado :íla espada, miéntras
do y el sobresalto eu que estclba lapo- que los principalt!s ~e quitaban las ca.
blacion cou motivo del terremoto sen- 1 pa~ y las casacas y ee si tunban en don.
tido aquella mañana cerca de las ocho, de les dijeron los testigos.
y otro rnéno~ fuerte á las die.~~ del Jia, Alvarez estaba pálido, pero no era
la naturaleza, como uiño inocente é 1 de temor, ni porque fuese cobarde, sino
ignorante Jel mal, sonreía dulcemente ' porque su rabia era tal, c¡ue casi le su.
coa su habitual indiferencia y prodi. focaba. Oouzalo, despues de su excla.
gaua sus teiu aspecto habitual rle franca
Uu grupo de tres personas, nl pare. amaLilidacl, y al ruciLir la espada dijo
cer indiferentes al alarma quo traía uu chiste ;Í su testigo que le hizo son.
tan agitado~; ú los santafereñoK, cami. reír.
naba por el camellou de las Niéves A In sei\ul coorooida se empez6 el
con direccion al convouto de Recoletos combate, y los te:.tigos echaron de ver
de Sr~o Diego, que se halla eu las afue. l quo lo~ ad,·erl-arios eran igualmente
ras ue la ciuc.Jad. Roc.learon el L\louas. ¡ tlie~;tros, y que ui uuo ui otro enrecia
torio, y tomando una vereda que !le. del valor y lnsereuiclaJ uecesariaR para
vaba ú las tapias tle a tras de la.~ huer. el c:aso. Sin etn bargo, Ah·arez peleaba
1 Las del convento, se detuvieron en uu con mayor fuego y &e conocía qlle le
sitio ~>olitario y retirado. Aca.bábause acompañabao sentimientos ue vengan.
1
eJe sentar sobre unas piec.lras que por 1 za y de ira, mi~otras que Gonzalo mús
alli había, cuando llegaron otros tres bien trataua de defenderse que eJe
individuo,;, envuelto~ como lo ebtaban ofaoJer.
lo~; primeros en sus capa&. DesemboziL. -Ah ! os be pasado t exclamó Oon.
rousd unos y otros y saludÍiroose cor. zalo retirando la espac.la repeulinamen.
tcsmente. to y d!~ndo uu paso atras.
-Ca pitao Al varoz, dijo uno u e los 1 --N o es; nada, u o es nada! dijo Al.
rocíen venidos dirigiénJose ú t>:;to mi- vare~. á quien sus testigo!l rodearon: ha
litar, que era uno de lo!i primeros lle. hido una leve he1ida en el brazo iz.
gados, y que permanecía retirado de quien.lo, repu»o al ver la manga de su
los dt~mas; mi ueber {mte:i de que em. CO.lnl~á teñiJa en r,angre. Continuemos,
peccmos los arreglo¡¡ del combate es señores 1
1 preguntaros, por últirua vez, si no es. --No, oo: decían éstos¡ ya basta: El
1
tai~ di!ipue;;to totlavía lí presoutar vueR- houor est¡Í lialvo!
! trab excu!>as al capitun Laiuez, iÍ qnieo -El honor no estú s.aho, gritó con
iosult:ísteis tan aiu u1otivo esta maña. terriule ira el español, l1asta que uno
ua en la puerta de la Iglesia de Santo de lo!i c.Jos no muera!
Domingo. --Tiene razou el Ca pitan! dijo Gon-
-iPor ventura. vuestro capitao teo. zalo al ver que los testigos yacilaban:
1
drá miedo 1 exclamó el interrogado con estancad la sangre del Ca pitan, para
repentino adewau de ira. que uo se debilito demasiado y conti.
1
-Miedo!. . dijo Gonzalo dando un nuemos.
paso aJelaote y desembozúndose. Pro. MorneotoiS despues continuó el com-
1 seguid, señores, en la reparticion del bate. Alrarez, que uotó la generosidad
• 1 campo, la medida de las espadas (que del otro, que parecía no desearle JUa.l,
l¡
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¡ 1 108 L A M U J E R _ i'
estaba fuera de sí de rabia y furor, sus ¡ -.Aun así -;;_~11eguro que vivirá;•
ojos pnreciaa dos brasas do candela, y pero en las primeras doce 6 diez y ¡;eis 1
se le veía buscar con la punta Je s11 es. horas, hay que velarle sin cc~ar. y ma- j
pada el sitio del corazon de su udver.l ñaoa volveré temprano, pero si ocu- ¡
sario para atr:~.ve~arlo. rriere alguna novedad ántes, llamadme.
1
-Esta >ez me toc6 á rní! gritó Al. Gonzalo no volvía en sí: desde que
.arez con nna. extraña alegría al ver cay6 bajo la vengativa espnda de su ri.
que Gonzalo tambaleaba, soltaba la val, no babia abierto los ojos ni dado
, espada y caía sin seutido en brazos de l11. meuor señal de vida, salvo un ligero
Hus compañeros. 1 estremecimiento cua,ndo lo estn,b:¡ opc-
-Iufarne~ Villano: exclam6 en aquel raodo el médico, y un suspiro cuando
1 momento una. voz á le. espalda del ven. , le nJwinistraron los sacramentos de la
cedor, llegando por la orilla de lasta. extremauucion Rlllegar al convento.
pías. E m. Andrés que acuJia jadeante y
1
.Aud rés, en u u ion de nn lego, pas6 la
furio~o al sitio del combate, á tiempo noche á la cabecera del herido, sin mo.
para oír las palabrns del español. ven:e un segundo de su puesto, aunque
-Sí, añadió Al9arez. ¡He vengado la tierra tembló á l::L una de la mañana,
el honor de mi esposa, de Magdalena : y a~u~tados los fraile!> todos salieron
-De vuestra espo~a! ! . . 1 corriencio al campo, dejando en él sólo 1
-f:3í, Je mi legítima esposa Magda. al herido y á su compafiero. Sin ero. ¡
lena- Je los Barrios de Al-varez, con
1
bargo, como no fuese ni duradero ni
quien casé en España hace siete años!
1
fuerte ol temlJior, en breve voh ierou
Andrés no oytS m/is, pues uno de los los religiosos á su convento, p:w1 S11lir
testigos exclamó dolorosamente: otra vez asustados á las cuatro de 1:1,
-Dios mio! Dios ulio: Ya no res. ¡ mafiana, porr¡ue miéntras rezalJ: sentado coo uu
buen ~acerdote (dos horas despuús de libro eo la mano c.;rca. de una. ~entana,
' haberle puesto el primer aparato soLre l miéotrus qne Gonzalo dorwia, se le 1
lla herida, que le atr:wesabu. el pecho), accrt:Ó su criaJo y le entregó una carta ,
si no se cumple estrictamente con lo que acababan de traer para. él. i
que he mandado: es preciso no per. -Quién la trajo 1 preguntó. 1
derle de vista un momento.... -Un caballero embozado basta los
-Ah! respondi6 Andrés; si la vida ojos ....
de Gonzalo no depende sino de cuida. -Y qué te dijo 1 ¡
dos, os juro que no le abandonaré uo j -Preguntó con mucho interes por
instante. don Gonzalo, como ya lo babia hecho ' l.=_
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R J<~ V I S 'f A Q U I N C E N A L . 109
ayer qu~ tambien -vin~~or dos voces, 1 hicier~n j~;a~~~~~bre l01; Santos Evangepidiéudome
que le dijera qué babia lios, que yo jí,mas me decb raria su esdicho
el médico y si se curaría. 1 poso sino cuando don .Melchor me lo per-
-Bieu, re:;poodi6 Andr1~s; si acaso 1 mitiesc. Ji~utro tanto buscamos el pad re
vuelve, avísame, r¡ue yo podré iuformnr- 1 de Magdalena y yo un empleo para pale
mejor Jo la situaciou de GonztLlo. sar á I udias, y· corno yo consiguiese uno,
H ahia adiviuado q~e el iutlivi•lno y él no, r er-.oh~ i6 pa~ar á Cartageua sin
era Alvn.rez, y de él la. cn.rta: abrióla permiso del Etey, gastando yo en el pa.
prontameute, y fué ron vi~o iutcr&s ~aje de 1:1. familia algnnos cuartos que
que leyó lv f>iguiente: me habían to1~ado de hereucil\ de mis
''AL lH:~on. DON ANDuili Dt: Rn:>~.
paches. Olvidaba deci ros que áutes de
pAsar ;Í Cartn,gena, Magdalena babia 1
"Su ~~.~~o. dado á luz uu niüo que bautizaron con 1
"Salita Pd tle Bogotá, ll ele Julio ,ze 1 it>:;. el nombre de üleUJente, y que vos co.
uocístei,; cotn(> hijo de doña María. De-
" ::ieiíor don Audrés: ciros las bumtillaciooes que he tenido
"Autos tic alejarrne de e~tn ciudad que tragar durante mi aza rosa vida
cou 1ui lllujer :\lagdaloua de lo~ Ba- matrimonial, ~;in ninguno de l oR dererrios,
para ir tÍ p:war una temporada chos ele un llllHÍdo y todo!! los celos de
eu Üartageua, en donde tengo empleo,' un amante, ~e1ria co~a larga, y ~>i por
quiero Jaros una cxplicacion qne O"· un momento 1oensnis en tni terrible si.
hará tolllpteuder 1ui cond•tcta, al pare. tuacion, po1lr~~is comprencler, sefior, lo
cer iuculiticable, pues no q•1iero pasar que he sufrido. C'oruo lo sabreü•, don
por un tonto, un tiOC;r. <Í un n.aton. 1 Melchor uo teuia escrúpulo en emplear
"Como uo importa Jcciro~ quién la!! gracias de su hija para cautivar tí
soy yo ui c¡uit~u~,; eran rnis. padres des. las per~Olli\S f'(UO ~o podi~u ser útil~s, y
de los pa~ados ~¡¡g l os, saLre1s solamontc ella, mñn. aturdida y SIO cducacwn,
<¡ue pct teuezco lÍ uun fn.mili:4 honrada delieosa de s~~r &dmir:ula corno toda
y do nacimiento lilliJlÍO, f'iu mei\cla mujer \"nuido~¡a, aceptaba con gu¡;to los
Je SAngro at ravesadn . . Acahnbn de cou. ob:a de irse conmi~o. Me
diencia.. dice que la muerte de nuestro l1ijo le
"Esto era ya demasiado! Resvlví 1 ha ·lado una pena tnl, que ya no vol.
dejarlo todo y volverme (t Santa Fe á, vení. :.í ~;er ,·auido~a ni peu~ad. si u o en
notificar ~ don ~Ielchor que ro.e eutre. C11111plir con sus deberes de mujer ca.
gase mi mujer, publicando el matrimo. f'ada, puesto que su padre consieute en
oio en el momento, ó que me diesen á 1 decln.ntr nuestro matrimouio ante los
mi hijo para tener ese consuelo en mi 1 ojos del m11udo y dejármela llevar.
soledad, puos nunca volvería á ver á "E -J1~! l'O que esta exvlicaciou os cou.
:Magdalena, si de una vez no se venia vencerá de que no Foy el mentecato
conro.igo, despueR de probanne que era que ruucha!i veces deucríais ltaber peu.
fnlso cuanto dacia Gonzalo Je ella. saJo que ún\, y como entre las perso-
•· Llegué á esta capital tarde de la nas qtle vi.,itnuan á mi suegro, Yos Mis
noche, la víspera Jel terremoto, y al din. el t1oico qne no YÍ u unta galantear ú
siguiente temprano me dirigí á. ca~a Je 1 :Magdalena, tí Yos debo e~ta explica.cion
don Melcbor. Encontréle cu ella, tm·i- 1 y d ofrecimieuto de rr.i amistad en
m~s _una escena. borrascoFa, y c~~lO no l Cartageua ó e u otra parte.
quunese conveunen darme su hlJO, pe- .. y t t t ·d
d{ á llJi niño. Dijéronme que habia ueR ro a on ° servl or,
muerto: estaba todavía aturdido cou JuC1n Moría .Alva1·ez."
tao funesto golpe, pues yo aJUaba á mi 1
hijo con teruura, cuuudo tuvo lugar el
temblor .... E o medio de los gritos y -lu• bécill exclamó Andn!:;, casi en
alaridos de las geotes de la ca>Ístir ~elllejaute me IIUÍ<'rtO los OjOR á tiempo J Sacáclo.
l golpe ... (ya Ol>a.cordt.ueis que :Cios uo me de las garras de aquella hermosa
le tentó con celos ni permitió al diahlu fiera l Ya he ~ido probado y puedo con
c¡ne lo hiciera, pue~o bien l'abia i\',1es. toda eoncieocia entregarme eu c-uerpo
1 tro Señor que en eso lazo bubier:t eaí. y alma á vue:~tro E>ervic-io. ; Smior, aco.
do.) No entieudo todavía. cómo pude gc•lme al fiu, y recibid lUÍ alma, mi
1
' contenerme eu aquel primer arranque, corazon y wi e~píritu!
1
y t:6mo no ma.té á Magdaleua y al mili-! Empezaba {¡ caer el sol IÍ lo léjos, ¡ tar con la wt::~ma e:,tocaJa. Pero c~taba ocultiÍuoost: eutre unas uubes arrcbo.
1 decidido á que pereciera e¡,e iufame 11adas que do rUJian e u el coufiu de la
lll que tanto me había. hecho ~ufrir, y tu. 1 a.uclturo&a pero triste sabaua de Bogo.
Ye un placer singular, lo confieso, cuan. , tú. Andrés vió de~aparecer poco á poco
1
do le ví caer, segno me pareci6, muer- la. luz de la faz de la. tierra, como ha.
1 to por mi mano. . bia desaparecido de su cornzon toda
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idea de amor terre.;tre y do afecto pro- 1 tar ~u primera misa en l:l. Capilb dell1
fuoo, y volviendo la espalda nl campo Sagrario, sirviéndole de padrinos el
oscurecido, se acercó (L la orilla. de la doctor Mútis y dou Antonio Nariño, lj
cama de su amigo á prodig-arle sus cuí. 1 que ;Í. pesar de ~u poca edall acaba ha de 1 dados con el corazon trauqnilo, como ser nombrado Alcalde ordinario de San .. l
su conciencia. estaba ya sin mancha. ta Fe de Bogotá. 1
.. .. .. .. .. .. .. . .. .. . .. . . .. .. .. .. . .. . . .. .. . .. .. . N aturalmeute vinieron á la ca pi tal 1
Oclao días de,pues, viendo á Gonzalo don Buenaventura. con toda ,;u familia,
1
¡
ya. en convalecencia, le dej6 encargado trayendo con difir.ultad en su compañía
á su hermana Irene, 'qne vi,-ia eu Rauta á Lorenzo, que cada dia múidos 11a~aron l ~unca too! vicies, niña, de esto dia •
1
.
Los años de tu infanci:\ placentera, En r¡no do uullvo tu existir empieza!
Y hoy brilla en fin el m:'•R hermoso dia. i GuarcL\ los clones que el Señor te ha dado,
De los que has vi11to, niiiJ, en tu exiatcnda. nu:trdaloK, sí, con vi~ilnncia cxtreu1a,
F.se Ycslirlu bll!nco y e~e velo, Porque ellos ~-sólo ellos pueden d:u'le •
Y esa ¡;uirnalda qne eu tu frente lle\'fas, Oloria y honor, .r tlicha verdadera.! 1
Vendnin á recorchn·~ :i cada in~t:u1tc Y porque de elh1ij el SeiiM Etorno 1
Que has rccillidn 1:~ divina pr(•nda Ha de pedirte mu_r estrecha cuNna, 1
Del infinito awor de un Dios, qne quiso Y i ay olcl alrna que olvida sus favores!
QnedurHe por tu bien arlÍ un Ja t icrra. ¡.\y flf•l al lila IJIIU ingrata Jo,:¡ desprecia!
Pura está tu alrna, i «h niña 1 en cate di:-~. l'iolc al Señor lns fnon~as y la graci:\
A los ojos lla, (¡uc ue~esitrc'llllerñ~. cn:ínlu riqueza, A la M:v:trc llo Dao~, saut:~ :r excelsl\,
Cutiuta beJd,~d y ¡·ntin inmensa dio:h11, Qnc te ~;irva do anoparo y de mndt>lo,
Lleva cou~igu el alma quo ~o acerc•n, Y tn pwlor conservo.>, y tu tnodentia.
Libre de mancho&, Íl la angta.;t·¡ ftll'nto , Y cnancln ya al tr:-o.\'011 de largos años l J
Do gracia, de Halu cumplido ,
Y le ha ofrecido la uh•rnal di:\rlcrn:1: , Lr•s ''otos que hoy has hcclw y tu~ prolll('Ra~. 1 j
Y el volo, y la albo\ túnica que vistes, Ynclve á buscar la túnica CJIII' ho.v visres, 1
Simbolizan la gracia y la purer.a, Y el ,.el o con qno cubres tu ea boza, j
Que rec::ihen las alntaij c:uuiurosas Y Ir~ ¡.;uirnalda de lucientes flore~
Unanr!'J el t·on ,-ite de su Di1,s aceptnn. 1 Que hoy holfl Jle,·ado !Í la Divi:ln Fiesta ;
1 DichoRa tú, si l~os ronservns siempre Y si had llenado tocios tus dehertr-,
Como los don<>r; de la llanta die.-tra 1 Y si libre do tn¡mchas te conserva~.
Uel Eterno Señor, que S~ ha ui;;nnclo .Bendice la bondad del Dios del cielo,
Vonir á tu alma por la vez primera! ::;u inagotable amor y Kll temeza,
¡Dichosa tú, si de hoy en adelanto 1 Y ofrécele vi\· ir como criRtiana
Te couservas tau pura y tun modesta,
1
Hasta Ilegal' á su eterna! presencia.
Como el hermoso lirio rlc los campos,
Como la humilde y tímida violeta!... l SILVElU \ BeP!NOSA DE R.
Ya sean cortQs los años de tu vida,
O ya el ciclo prolongue tu existencia, Bogotá, ll de Setícml..ore de 1873.
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112 LA MUJER.
SECCION RELIGIOSA.
LOS MISIONEROS EN EL NUEVO REINO DE GRANADA.
l!lAN LUIS BELTRAN.
IV 1 priorato en el convento de Santa Fe,
Era. tanta la repugnancia que sentia el
PERO volvamos á. nuestro santo mi- Santo de llevar á cabo el viaje que hn.sioncro.
el quo hemos abandonado de- bia. en1pozado, quesindilatan;e un mo·
ma~iaclo tiempo, durante su peuo;;o viaje mento se embarcó en la canoa Je su
1 por las salvajes riberas del Magdalena, amigo, y tres dias despues estaln1. de re.
tanto m:ís penoso para él, cuanto lo ha. greso en 'l'enerife. Allí se hospedó en
1 ci::t con disgusto y eoutm su voluntad. casa de uu español, que le era mt1y adic.
1 Detúvose algutJos dias en la ..,-illa de to, y cuya esposa acababa de dar á luz
~Iompos, y eu seguida l'Íguió su jomadal un nif!o á quien el Santo bautizó. A
río arriba. " Con deseos ele llega,r pron- poco de agnel acto, éste tuvo quu ! favoreciera en t1qucl }Jeligro. lJre mujer, que salió corrieudo :11 patio.
Oyúle, y siu perder la cano~, ni poli. Vihonla las :,irvieutas y la llevaron ñ
1
gru.r ulguno, salieron todo:-; :í. la ribera. su cama, pero ya era tardo; '' ull vien.
Pro~ignieron el viaje contra la resisten. tcci llo fresco (dice Zamora) de los que
cía de lafl agnas, que aunque forcejaban tal vez se levantan ~;obre las aguac; 1lel e
los bogaJores, era muy poco lo que un.. rio, corría á ese tit:nnpo, el que Jlene. 1
"egah:m. Llegaron al sitio en que se tr(mdola t¡ued6 herida do tuucr!e." I....a
c:-;treeha entre gr:uule.c: pcfíascos el rio infeliz, que se ~en tia. perdida, m a ncl<í lla.
y forma. aqu!'lb peli~ro~n c:mal que mar al Saolo, que npúnas tuvo tiempo
lbmau h Ango~tnrn.. Venciéronb. con de nuxiliarb. á u tes de veda morir ú
gran fatiga y lleg:li'Oll ú dc.~tansar al las pocn.'l borns. San Luis aguarcltí ú
ptwrto de San lhrtulomé. '' 1 asistir ú su entierro. y en ~'Paña una 6rden tt>r- desoomzouado, porc¡no comprendía que
min.ante para que volvie~e en el acto á 1:\ crueldad de los Encomenderos y hln.
Valencia, en donde su convento lo re. yordomos acabaría de destruir por ouclarna.
ba. Leyó nuestro mi~iooero el tero aquellas UHmcrosí~imas tribu:; de
oficio, y apelando 6. órdenes superiores, indígenas. Unos deberian morir tra.
escribió inmediatamente su renuncia al bajando para sus conquistadores basta
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HEYISTA QUINCENAL.
espirar rlo fatiga; otroq, tí quienes sa. instnunento' (!O lns mnuos de Dios, y
carian de su tierra, moririau como es. dehernO" con~ioleraruos sola111eute co.
clnvos en país oxtraíio, y la mayor 1no humilde' é iuútile!'! ~ snfri1~ IIH&Ghas
vaclo un h lloagim hn-.ta la ptesento dolencias durante lo.o; tílti111os 111ios de
,:poca, l.:t ¡;jrJo pon¡ u e lt:\u permanecí. su vida, miéut ras 111IÍ~ padecía m:ís ala.
do rctirnclns en el fondo de sus l1os. baila iÍ Dios y aJmirnb:l su mi~ericor.l
'luos, !~;jos ele toda poblnciou hlaucn y di a. En 1 ;;so: e:staudo prcdicnuJo en In
ap:ntmlos de h ci\'ilizaciou. catedral de \".alencin dtw.wte la Cun.
nccliJieron con júbilo IÍ Sau Luis en rc.~ma, de rer·~(JtC tU\'o que iuterrUIJIf;
tl cou~outo do Vnlcucin, y fu,< nom. pirsu sermon, cayó privnt!o deutrodcl
hrndo Prior succsimtnente eu dos mo. ¡nílpito, y de-pue~ do uun lnrga eofer.
nasterios do ~;u órdcu. Durante su go. mednd. m111ió el !l de Octuhre clel mis.
hioruo introrlujode uuovo In austeridad 1110 aiio. El .Arzobispo de Vnleucin
prÍIIIÍ ti \f1 y 1:1 ri.~idoz y or.JeuaUl.liS de 1 tUVO n grande honor el sen Í rlu COU SUS
lo!! til}mpo, du ~auto J)otniugo. propias mnuos y hn~ta cl,íltilllo clia de
Uousnltado por ~anta Teresa en su~ ·~ u ,iJa, ]Jile~ ~UL,•rautc lo.• doce nños Cuant.lo lleg•) la noticia :\ C..'\rtngcna
quo \'Í ~ió tlc~pucs ~a u r .. uis on Espaíia, de lll hcMificnc:iou de Sau Llllb Bol tran,
citnu d~ el ••umorosns y miln(!rosí illlas el regocijo fué general, y los do~n!nica.
COU\Oiblonc~; cutru loli pecat.loru'>. :-ie nos lu lvHIUtu.•ou uu o.ltnr, 1n•hcodo
declicó p:trticul:t~meote (¡ In iustruc. per111iso pnm c¡1ue el din de su Snuto se 1
t•iou do los uovicios, procurnudo, en Cl'lubra.ioucro~ para lumno. Allí ru;hmo suiialalmn Hna lo~a
quu sigu:c 011 su ujemplo entru los ¡;ni. lJIIO hultia e$llll~o en sn Ct>lda snlpicalla
~aje, Je l1~ Lndin.s. Ou~tnbn tlnr con. con In snugro de r;us tliRcipliuns; uu
IWJOS ú los jóH•11es que se quoriau de. Sunt:unnrtn tenia u i!n gran \ enorncion
dicnr nl orvicio do ]líos. '"Lus paJ,,. In piedra del nltnr sohrc el cunl cele.
bms, de ·•a, sin In!; obrns, no toe:~ u oi bmha el Santo S.lcrificio cuando CStU\ o
con\ icrtco corazones. E., preciso quo nllú; en Tcumife poso{nu los orua.
el e píritu do la orociou lus auime, si montos con que se revcstio. para decir
no npéua er.íu tHJ ruiio y undn mús. ruisa.. •
Cunudo uu prodic.'\Jor uo siento nada, Habiendo el Proc••rndor general de
el auditado purmnuecer.í iusousihlo, los Dounuicau s del Nuevo Hoiuo de
nuur¡ne PU t:locncucu:\ v su saher seno Granada rcpr~!scntado ú Hu ~nuLidad
::sohru~atioutos. Los c¡~IO tneudignn y 1 A lcjaudro Yl.U, que por "los coutí.,
dcs~an nplnusoo; disgustnu por &11 nfcc.:. uuos milagros y fruto!! <¡ue hiw eu In
tnc10u y \auidad, puro en cambio, ja. ]>retlic:u:iou eu ~autnmarta y GMtnge. lmns se resiste u l?s oye u tes n.l louguaje u.n. &c., co~virtion~o im1U1~ernblcs gen.
del corn~ou .. .l\o lmy prodtcndor me. tdes, suphcabn, ú ~u Saulldnd c¡ue de.
ritorio siuo cuando snbe conmover al clnrn o ni Santo Luis Boltmu l'ATHON
auditorio, IU!lpirnr odio ni pecado y l'ltiNCll'.AI. DEI. NUE\"0 HEINO m: GnA..
curnr los escúndnlos do uua. poblnciou N.ADA ;" l1\ grncin le fué coucedida.
rcfonnnudo el dcio. Si acaso Dios Ademas, mande) el Papa que so le rczn- ,
permite que alcancemos todo esto, es ro. con }tito doblo y Loccioucs de su
preciso uo hincharse con :ms méritos, 1 ·
por,¡uc ya se sabe que apéuas somos • ~o snbcmos si aún lus l·ouscrvan. l
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114 L A UU J E R .
propia vida., y cou fiestu. Je precepto uistrasen medicamentos y alimentos
en todos lo!> Reinos y señoríossujetosú grf1tis. El cnra debería t::nnLien eose.
la corona de E~paií domiuiranos y 1 El dominicano fray Alonso Ronqui.
francisca.nos. Eu 1573 los hijo;.; ele San. llo fué el prirn~r misionero c¡ue entró
to Domingo lle-varon la luz del Cristia. l al centro de los llanos de Casaua1 e.
nismo á la provincia del Choeó, eri. Con l>U amor á los desgraciados iudíge.
giendo como centro de &uq opemcioues nns, su elocuencia evangélica y b ~ua..
la ciudatl de Toro. Pero los misioneros j ,·idad de sus maneras, sin usar otra
tnvierou tanto gne sufrir de las depre.
1
fuerza que la do su gran caridorí;;enes.
tenerlos contentos, yu. que le~ habían Sa.u Juan de los Llanos fné eivili.
quitado sus fiestns nacionale~. por ser zaclo en parte por otra Órden religiosa,
sacrílegas é impropias de crisl ianos, se la de los Fraueiscauos menoreR. los qne
sustituye! adrni. rioa.d del salvajismo, é hicieron entrar
** se gun se nos b a dt'c 11 0, 1n li . d 1 en la \·ida de la civilizacion ú miles de 1' 1g1c e b , D · d 1
Santo ha desaparecido de la í¡;lcsía. c.le Sauto 1 a ongeue!!. esgrn.c~a amente con e
Domingo de esta ciudad. abandono de las mtstones reglamenta.
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: 1 do., mucho' de lo' i:l:.:.: :.~ .:,..~ ~.:.:,~.:: :,~ :n lijo. de ::~"' llu~ parte·; lu\u vuelto de u u m· o (~ :-u del Evangelio. ~o lmy duda que los
1
1 untura! e.>tado do rusticidad y pug·lllis-¡ gohicrnos de lo~! E-tado~ cornprcndcrian
mo, y hoy gimen en las tiuicbb~ do la el¡.!ran hien q\ e ~e hnria al país con la
' ignorancia. corno áutes de la coaqni.;tn.l re~lnccion de le~.; f:alvaje¡,:, y ayudarían
Biu embargo, tíltilllamcuh! ahruuns Pll lo posible ;Í los religio;;o!l que cmtri
bus de aquellas han de!'eado ;'o !ver 1 preu(lie n.m tan ~a uta misio u. "
rí la. vida civil izada, y pidcu fJUC les S A S
' • • J • .'. • DE • . CDVICU UU lfllSIODetO fJIIC OS IU.,Ll'llya.
Pero nuestro clero se halla hoy eJt tal
estado de iusuticiencia., t¡ne Ht" H1Íem.
(Ctmf illiWI'(,Í ).
uros no alcanzan siqniem para cuidar * Dcspii~K clo escrito lo anterior, hemos
de las poblaciones civilizadas, y hace vi~lu con.guMto c1nn bajn la protl'cl:Íot! ~el
falta enorme eot re no:-otros al"lllifl Ór.' scnor UlHspo de ~) mtanm,rta, !ll;.:uuoK 011810-
. . o , . HCI'Iltl han entrad~• en );~ (roa¡;Jra, t'll tlo1ule no
~en rch~t?sa. que se cou:;a~rara a a~t~-l huy chula que ll~;1furán ,¡caLo la conversion
1 1r las uwnoucs tllltre la.-> tnbus de w. '!lu luttdlüK incli(Js.
HISTORIA DE DOS FAMir,IAS.
NOVELA DE COSTUiv18RES NACIONALES, POR OLGA.
f'.\I'ÍlTI.U I'HIMI:\10. ly pingiic~ rcnttl<:, liino tambieo porque
había ~altido, con !.U actividnd y genio
DOS MUEJi'l'ES El\{ U!ll MISMO UIA. l · J !' · ., )Jil.ra o~ negocio~, tlluncntar y up 1-
L .\ campauilla que prcccclc al ~auto 1 car b hacienda ele ~ns padres. Casado
Vi:ítit·o en las calle!> do las ciudades no muy jth en tou u un mujer t¡ue hacatólicas
~e dejó oír do~ vet•e., eu uu bia l•nllado en la f'ociedad por su be.
¡ mis111o día y eu la mistua cuadrt~.,- y lll'•:n, pero 111al e.lucach\, tonta, care.
1
Jos fllmilias pn.rieutes y atniga~ ~e vic. cieudn co111plct:uncure de juicio y de
ro u msi •Í la misma !.ora huérfauas de criterio, -aruall to ti e la o,teutat.ioo du
11adre. una rit¡lleza e1¡1 1:~ ,·ual no l'e había
¡Cosa rara l aquellos Jos ltomhres. crin do,- Natcisa ucepttí la mision de
el rico <·:•pita}i,.ta y el pobre e111plca. cspo~a y madre de familia, pensando
do,- tÍ pesar de su difercntu posicion t'íuimn•erctc C•l 1:1 posicioo del presocial,-
habían sitio siemprtl, tlcsde ni. suuto uo,·io, Y.' dt>l papel l)IIC haría
Iio~. Íntimos amigo~,-y jutcto, f;e pro. eon !'>U opnlcncia, que no comprendía
~entabau ahora. delaute del 'l'rii.Htnal «in·ic~e para o11ra co~n que para gozar
do Dios. . de una vida rcg~tlacla y ma~uífica. Como
i Ar.n~o e u aquel temible juicio ellos uadie le había!! usciiatlo el valor del di-
, comprcuderiau su!! faltas y ~o les se. uero y la llll<'t'~dnd de on.lennr ~>us gas.
fíalari:l en lo poneuir la cousec11cu- tos,-eraJcspil.,annda,botarateyjamas
cia rle ellas, y de la mala ó Lucua ~e. dejaba de rcali~;ar uu capricho, aunque
milla. que sembraron en ol cora:r.ou de fne¡.c el más dEI"cuhcll:ulo. ~u marido,
sus hijos L ... ~i c,;to fuú así, 11110 del compreudieudo <¡u e el ea ruino que lleva..
ellos, por lo ménos, debió haber su.
1
La su ruujer era el Je la ruina, la ~;umi.
frido cruelmente. uistraba para ~;Us gastos una ampl ia. pi-
, Don Rufino Ahumada era hombre tanza, y uo la daba más de ciertasmua,-
acaudalado, capitalista, uo solaweute pero Narcisa, que era \111 pozo ,Jo Do-
• por haber heredado cuantiosos bienes no.to eu forma lnmu~ouo., ~iempro esta-
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11
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llG L A .M U J E R .
ba. aneudada, trampeándole al comer- ! jos al crecer bastaría para darles u un
ciaute, :í la moJi~tn., :í la costurem; 1 bneoa dircccioo, y así dejaba correr el
pa~ando mil augustiali; tomando plata tiempo, y en lugar do corregir á los
· íi interes; sufriendo humillacione!l, mio., niños, les celebraba sus defectos como
1
tíendo, quedando mal con todo>~, y no una gracia, y se reía de las faltas que
J teniendo jamas tranquilidad de ánimo, cometían, coutaudo con que Dios le
por no IHlber sahido ceñir sus a.utojos 1 claria una vida suficieutemeute larga
y poner freuo á su amor al lujo. AJe. para corregirlos despncs.
1
mas tenia otro uefecto, que era. prove. Pero COIUO las predsiones humanas
nieote de una cualid,\d exagerada 6 casi sien1pre salen fallidas, Jou Rnfi.
ma1 euteudida.: idolatraba eu sus hi.
1
uo enfermó gravemeute cuando ~us hi.
' jo!>, pero con un amor tau sin discerní. jos estaban todos en la i ufaucia, y al !
miento, c¡ne ellos ~iempre hacia o cuan.
1
verl>e a.l borde de la tumba tem Ll6
. to querian, y no se tenia noticia de por el porvenir de su familia. A pe~n.r
r¡ue t~lla. los huhiese castigado jamas. , de s11s aprehensioues, creyó que el
Los niños no solamet~te eran dueños ¡mal podi,\ eomeudnrso en parte, de. 1
de su voluntad, Rino que se ha.bian eri- 1 jando un te>~tnmeoto lo mejor redacta-
!
gido eo tirano~ Je la. ca~a. Ellos JU<\n. do y m:ís lucido que pudo. Sabieudo
daba.o, puesto que no tenían ningnna que toda su fort•.tnn. deRapareceria Hi
uccesidaJ de pedir; ln. madre era In caía eo mano!! de doña Xarci~••, uotn.
primera escla'ó'a que encontraban á su brú tutores y curadores que le pasa.
lado y bajo sus 6rdene<; apénas abrían ran á ella una renta bastante Ílmplía
los ojos á la luz de la razou. Don Ru. durante Sil vida. A sus r.:eis l1ijos dejó
f'ino comprendía torio esto, pero no d;t. sus bienes, rle rna.nem que uo recibie.
ba importancia á la ma.la crianza de ran el capital sino al cumplir \Cinte ,
sus hijos, si le ohelleciau á él ( lo que y cinco años,- mo.nuó <¡u e lo~ varones 1
si~mpre hacino), y se cooterttaun. con "iguieseu una. carrera, y que las uiña~
repetir j¡~ especie 'l.lle tao corounmeote recil,ie."en cutre tauto una rlecente pe. l
se dice, de que " los niños conscutidos l ro no exagerada pension, qne las por.
crecen bu(.luos y de cora.zon noble,"- rnit.iese vivir C•Írnodamentc poro no
olvidando c¡Ue el úrLol que se tuerce COl! gran lujo. Despnes de disponer y 1
d13 chico, nunca podriÍ elevarw recto 1 arreglar su le~t~unento, como hemos
del'pno~, y que lus exeepciooes que pre. dicho, el capitalista se eutrcgó trau.
seutan loli uiiios 'lue lmn re~ultn.do qnilumeute eu brazos de la muerte,
huenos, {¡ pesar d'l la mala eJucaciou coutando con que mercetl á s11 juicio y
que se le~ ha dado, >iOn excepciones j conocimiento del muudo, ~;u úuni lía.
que coufimum la re,;la. Don Rufiuo, no ex.perimeutaria uiuguu coutratiem.
de:;eoso de teucr paz y tranquilidad en po por culpa suya.
su ca.sa, no dic:putaha nunca con Sil En taulo que don Hufino Ahumada
mujer,- no porl(ue la estimase y res. ¡ disponía sus cuantiosos legados, Hl ami-
' petase su~ opiniones,-siuo porque te. go dou Antonio Villnoueva tamuien
1
uia una. triste idea de todo el género 1 hacia su testamento y prepar<1 ba. ~u
femeniuo, y pensaba que la!! mujeres a.lroa. para dejar este mundo. Pero el
erau iucapaces de comprender cosa al. testamento del pobre empleauo no fué
guoa de importancia, y que era preci- largo ni laborioso, pueH no po~eía más 1
so tenerlas siewpre bajo tutela, como bieue!l que la modesta casa. en que vi.
1 á los niños, pero como á é;;tos, no con. via y un terrenito que uo alcanzaba 1\
1 tradeci rlas y dejarlas hablar lo que ¡' suministrar anualmente lo necesario l
quisie.~eo. Este señor no iba tan des. para. alimentar á su larga familia,
caminado eu sus opiniones acerca de pues él tambieu dejaba seis hijos pelas
mujeres, si juzga. ha de todas por la 1 queños. Pero si su fortuna era tan
suya. Pensaba, sin embargo, que la in- exigua, en cambio dejaba á la cabeza
fluencia que él ejercería sobre sus bi.l de su familia á una mujer á quien
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REVIST A QU I NCEN A L. lli
amnha y Clilimaba hondamecte, filie em una Babil.onia en aquellos momen.
lmbin ~>ido !IU dicha, su oon:-uelo y sn tos o; u pt cm o~ : el mi a N nr<:Í!ia, des pues
esperaul.n dnraute In vida, y i'í quien do haber dad<> lo~ gritos mrío; destem.;
t!ujaba do tutqra ele sus l1ijo:; cou cotn. pla1lo•, ~c~uii.los Jo con' ul~iones, hn.
1
pleta confin lll.ll, Mujer fuerte de cucr. bia acnhndo r•or pri \'IIT,O. Uuaudo vol.
, po y alnuL, lnltorio~a, amauto d,,¡ úr. ,¡¡J uu l-Í, lo p rimero •1110 lH.lll:s<~ fnó cu
u en ltnsta la exngeracion y FÍ ucl'fn. HHUtdar o~ctll'!!Cer la cu~n 1'01110 11n ¡;e.
rneutu piadosn, -la c:~ habi.
ha doi1:L Pastora era uu modelo do tnntc:s 11u luto tau liguro•o, que 110
com¡1osturu, pulcritud y rí~ ida ecouo. lmbic~ nu.\ l>"Ílleta cu t{lda ella que uo
mía. Sus l1ijoR la amaLnn con rl.'spcto la cubriese negro ropnjo do ere. pon,
y la oLedocinu cic,~nmer•!e, pueH bieu ¿ cu ~ l uo ~>Cri.lu de lúgubres los vesti •
.sabiau quo t:ll9 o)nleues era u dictndn dos •Jc su~ l.ijos y los de ella! La cola
por 1111 juicio recto, y que ~u voluutnd 1rle fill traje.¡,., recihir las \ isitt"! me.
110 ~e dohle~abn uuoca cuando creía 1 día do<; vuras largas; e l puño lo u que
'ttlll Sil ,Jehcr le 1111\Udnhn qno tolnar~L ¡ ln cu,·olvia ,l•~ piés {¡ cnho4a, corno un
algu•m \'Ín. Pero; la naturale1.a lt1111HI- sudario, tl!niu un flct:o tan ancho que 1
lll\ es ¡;Íillupro fnlihle:-:L\111•1'10 oraub. arra.c~tmlm j)CH el ~ucln; el pailuelo
nogada hasta el heroi~1110, ~;i cm preciso, 1 con quu cujnkaba IHtS lúgliuuts tcuin
porcnmplircon su deber,- tenia un do.
1
tal ho1dc 11cg ro, que upJnas :¡o lo \CÍO.
focto, -crn tnu reservarln, tan ~ériu y tí. poco m te; de u u a pulgada e u cuud ro ,]e
gida, q1:c uo Íu!ipirnb.'l coafiauzn 1Í sur¡ hhnco en d ccutro, - otro tanto suce.
hijo:..J,arnellos,sumndreora iumcjom. di..1 con el papel 1¡110 usaba puu1 con.
Llo, y IR cousider-ahau corno un tipo de tc>~tnr !:UR en rtM de pt'\nmu: 110 ni .
mujurcasi perfecto, pero cea milímn por. canznbnu á e:~cribirE;e sois línens do le.
fecciou, quu llovab:1 ~>ieropro conro uun tm metida cu In mit4d rlo (.1, y en lns
' nrrnflrlum de hierro, rechní'.ah!\ lo. ex. cubiertas con dificultad so podsn po.
"pau~:ion ole los niiios, y ellos jru11as til1 uor cu el espacio blnoco ol nombre
ntnn·itLn IÍ confi1LTio lólt~ pe,¡uuliM pe- de In pcr ou:1 á quien ik. dirigidn la
uas y c~~rtns nlagrías. Ella cm pam cnrtn. Apt! HSit: ~e prcuünt'lha alguna
1 uiJo, uu j\lCZ muy IJHerido, delnutu de vi~itn, loi sollozo· do dofia ~arcisu
cuyo tril111unl tornLiuLau, poro uu.1rtuz nUIIIeutnlmn para ir tlismiuuyondo has.
!iovcro, y no 110 cousuelo eu !Ht'> dolo. tn qttu llt'e Llt:L ot111, y entónccs empero;,
y uu du:co bál~awo para su alma. znb:lu de uue,·o. E.o;~n fnouo y espcc-
L'l muerto de aquellos dos homlm.:~, t.~culo tc3tr,d clurnbn tct.lo el di a, y
li¿ndos por una f•ruiNtad rnuy e ~ tro h., cou esto la pt?hrc mujer pensaba que
como dijimos úutcs, y por un lejnno pa. tuauife 1abn !!U pena. 'l'nllllneu crc)6
reutcsco, prorlujo gmude imprcl'iou lln que uua Je las seiinles de luto que ha
la ciudad do ~··•. Ambos hablan ~ño:-~, tanto
pañaron á pié y al lado del féretro, }os de doña Pastora como los de doña
pues ir en coche, convers~ndo y rieu- Narcisa, frecuentaron las mismas asdo,
no es por cierto ir en compaiíía cuelas, de manera que continuaron tra.del
que ha muerto. táudo:-e con las íntimas relaciones des-
El entierro del pob-re ele don Auto- pues de muerto~ los padre!', cumo án.
nio Villnuueva fué muy de otra. ma- tes de este triste acontecimiento. Poro
o era ; pocas cerll.l! en la iglesia¡ un á medida. qM las niñas crecieron y
modesto staúd para encerrar su ct~er. comprendieron ~;u mutua situacion, la
po; uingun carruaje para los acom- amistad empez6 á resfriarse entre nnas
pañante!', pero en cambio, verdadero!< , y otras, pues los trajes de ~erl<~. y de
amigo~ siguiéndole hasta su última mo-
1
terciopelo de la'l Abumarias, hacían
rada, y muchas fervientes oraciones
1
contra» te cou lo1< li m pío~> 'estidos de
elevadas{¡ Dios por el bien de S\l ~1- muselina. ele las Villnnueva., y }aq pri.
ma. meras se reían hurHndo~e de los senci-
Eutre tanto la viuda de don Aoto- Hos atavíos de las llijas de doña Pastouio,
cou el alma dt~speda.llada por un ra. Lo mi~mo sncedió cou l.os uiíios
verdadero sentimiento de dolor, aca- varones, tambieo los Abumad.o,.o.; se mo-
116 su angustia, pu~o límil o {¡ sus lú- fahan ele los vestidors y de la rigidoz el o
grima~, y recordando que ella era to- costumbres cou que la viucla pobre hado
el apoyo y el consuelo de su iami- bia ednc-ado á sml hijos. Pero la des.
lia, tovo que Ot:l.lparse en los asuntos uuion lleg6 ;1 &u colmo cuauilo doña
doméstico¡;. Dispuso los vel'titlos de ln- Pastora obtuvo que recibien.n li sus
to para e Ha. y para su familia lo más dos uiñoo, pagando poco por la peusion
modestamente posible, y empez6 á po- I en el Semiuario eclesi{tstico, miéntras
uer en 6rdeu y arreglar el tren de "lll que doña N arci~;a Ull\ntlaha á lo~; ~u y os
1 casa, de manera que con grandes eco- á las aulas de la U ni ver!a la vida era u o
1
la corta renta que le dejara Sll mari- continno especuículo y un c~c·cuario
do. Pero cuando peus6 que era preci- prna. exhibir la vanidad. Ella ~;ulo pen,
so educar á sus hijos y vestirlo!> con saba en aparentar y en hacer viso en la
decencia, encontró que absolutt~mente sociedad de todas las maneras poMbles. ¡ uo tendría lo suficiente para. esos nue- ¡ Su conversacion uo teuia of.ro objeto
vos pero indi/l})en~>a.blos gastos. Resol- que el de ensalzar su~< propias rique¡
vi6, pues, dar lecciones de piano ( eu zas y las ajenas,- para ella, el 11er po.
1 cuyo arte era maostra ), para snminis- bre era tina falta •1ne se debia ca.<~tiltrar
tlu alivio á su bolsa. Eubreveslgarconel cl~dcu,-vivia eucomiaudo
dias consigui6 bastantes discípulas, y (, el lujo de sus wuebles y el co::.to de
1
lo~ dos meses de sepultado don Anto- sus ve~< ti dos; para. el la, r:.us hijos u o
1
1
oio, sn esposa, ves tiJa de luto, pero 1 Rolameute era11 los wás ricos de la so.
1
sencillam&nte y Rin alarde, séria, gra- ciedad, sino tambieo los más vivos y
1 ve y triste, recorría las calles de la. ciu- talentosos,- no por lo que va.lia el ta.
1
1 dad para atender á sus deberes de maes. lento en sí, sino porque aquellu euali.
' tra de piano. Merced a.l órden queman- dad suponía superioridad sobre los de-l
tenia en su ca..c;a,,- en donde nada se mas. Auoq u e se decía con mucha ra.
despilfarraba, aunque la familia nun- 1 zon que los uiffos que se educaban en
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REVISTA QUINCENAL 119
aquel tiempo en la Universidad Na..
ciona.l de la ciudad, aprendían poco
útil, y sí teniau fama de ~;er los j6ve.
nes de ménos educacion y más soeces y
vulgares (llegando á convertir~ en
una peste de que era preciso buír co.
mo de la viruela ó la fiebre pernicio.
sa ), doña Narcisa no quiso oír conse.
jo, y &e propuso qne sus hijos fueran
miembros de ese plantel de in..educa.
cion.
-¡ C6mo ! exclamaba.. i Podrá ser
malo e~e colegio cuando concurren á
él los altos empleados públicos, y para
el que Lacen leyes los Congresos? Eso
no es más que envidia de los otros
maestros de e~cuela .... !
La verdad era que aqueila. señora, á
quien jamas n.lca:1zaha su renta y si ero.
pre estaba eudeudada, necesitaba. que
Rul'i hijos uo gastaran su renta. en pa.
gar colegio, y como recibían la. edue«cion
gratis en la Uni>ersidad, natnral.
mente lo mejor era la Universidad.
Por otra parte, ba.lagabt\ su vanidad
concurrir con grande ostentacion á la.
distribucion de premios, ver ú sus hi.
jos aplaudidos y premiados por mano
del Presidente y los Ministros extran.
jeros, y su nombre en letm, de mclde
en la Gaeet.a Ojimat.
Era, puefl, imposible que los Abu.·
rondas y Villanueva tuvieran en ade.
la.nte íntima amistad, y ya no Re veían
nunca., ni siquiera durante l6s asuetos,
puesto que doña Narcisa pa.rtia. con su
familia á pasar ias vacaciones en algun
pueblo de moda. Allí ella. no gozaba
ouoca de los agrestes piaoeres del caro.
po, sino de los triunfos que obtenía su
vani dos familias, no por
oso se habían cortado, y como eran ve.
cinas, las niñas se visitaban algunas
veces, pero sin la intimidad de sus pri.
meros años.
( Continuw·rí) ____ ,___
ANALES DE UN PASEO.
DlA Dl~J OIMO.
-Lo llamaremo~, p~~esto q~e algun tiempo, r;e fundaron otros muchos con.
nombre ba de tener, diJO .i\Hxnuo, ven tos y monasterios más ricos y mejor 1 1
LAS DEUD..lS DEL Dll'U~'fO. situados, así el del Valle fué quedaudo 1 1 vacío y solitario, hasta que lleg6 el dia 1
1 En otra época, -más feliz, seguo la eu que s6lo ~;e encontraron en c1 f ros ..
1
opio ion de alguoos,- y muy miserable, frailes, los que yn. no podian formar 1 j
segun piens.u1 muchos, habin en la al- 1 una comunidad. Era necesario, pue~. ¡
dea. que pertene('i1Í tí mis antepa.sndos, abandonar aquel Fanto asilo, y lm~;car
un couvento de fraile.> fraoci~col', el otro más poblado de frailes. De los
l que en sus principios sin·i•) de núcleo 1 tre¡¡ que htibian quedado en el Valle, ,
de misioneros que civiliza-ron todo~> !el que más sintió tener que abandonar
aquellos contornos. Así, n:~.turalmeute,
1
f>U convento fué el padre Gt.rt>a~lo. '¡
1
el convento era. objeto de la mayor ve. Era este fraile habitador del com·ento 1
neracion entre aquellos sencillos po. ' hacia más de treinta añoR, y ocultaba 1
bladores y babitantes del valle. 1 allí una fealdad extraordinaria qu-e le 1
Sucedió, si u embargo, que, andando el distinguía entre todos los hombres. Era. [
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120 LA :MUJER.
un verdadero monstruo¡ el infeliz ! aL[díjole que le ~iguiera y le lleYÓ á uoa
to, moreno, torcido, tenia todo el cuer.[ celda·que estaba inmediata., pidiéndole
po cubierto de vello, casi como un ani. qne aguarda!"e allí la F:alida del encar. l
mal, salvo la cabeza, que por una iro- gaclo pur eut6nces del gobieruo del '
nfa de la naturalez:t, habia dejado en. 1 convento, que estaba reunido con los
teramente descubierta, de manera que demas frailes en Capítulo,- Biendo él,
sus manos y su faz peluda producían ~iu duda, el que '>nidria elegido m1evo
horror, asf como el desnudo cráneo cau. Guardüw . .Al decir estas pocas palnbrns
snba risa á cuantos por primera Yez le el portero dej6 ~olo al padre.
veían. 1 La celda era e<>pnciosa, y estaba cli.
El padre Gervasio babia. pasado una vidida eo dos partes por un tabique:
infancia doloror;a, una juventud a pe. la interior deheri~. servir de donni to.
rreadísima, pero al fin babia encontra. l río, estanrlo la ott':l. pobremente amue.
do un puerto ú la sombra de aquel blada, eon un Cristo sobre uua me~o. y
1
convento retirado, y hospitalaria pro. una sola. silln. de Lrazos aJorrada en
teccion al pié de los altares uel Dio:, cuero. Allí tomó asiento el fatigarlo
1
de los débiles y desgraciados. El buen viajero, y ~e puso á meditar en su tris- ~
padre amaba con entrañable cariño tí tl!-:ima suerte. Estando en esto vió sa.
sus compañeros, los que le habían aco. !ir del dormitorio tí uu auciauo y en.
1
gido con benevolencia, ul edificio ~is. <:orvado fraile, que c:aminalm tau pa.
mo y ú las gentes del puehlo, que so sito, que no se oía el rumor de sus pa.
lhabian acostumbrado ta.uto á verle, sos: llevaba lacapucha.tauca\a.daque
que ya le dejaban pasar f>in manifes. apén,~s se le disti uguiau las Íir un nuevo dió algmn del mo. pensativo, pnra acercarse an varios frailes ;Í la puerta, y uuo preguut6 el Guardian palidecicnJo, pe.
de ellos decía: ro procuraudo hacer esfuerzos para rua.
--Aquí debe estar el reverendo pa. nifesta.rse más sereno que los demas.
dre recieu llegado, se![ un me avisó el --¿.N o ho did1o iÍ su paternidad,
portero. ~ cootesuí el otro, miis y mítS sorproudi.
Era el Guardian que acababnn de do con la atlmiJ•acion que todos 111aui.
elegir. festabau,- que el f•·aile no Ule haLló
El padre Gervnsio se levantó de la cosa alguna?... Yo le saludé con ateu.
silla ¡;aludaodo. cioo; pero él uo tne coutestt), !a.
otro. Siento, añadió corw.~rnen te, que El Guanliau oe acercó ú la mesa
rui padre hubiese permaneeido solo.> en upre;;urn.dn.meute, eo tauto que dos
esta celda por tanto tit;lmpo.... frailes entraban cautelosameute íL In ni-
-Agradezco los cuidados de su pa- coba, y salían al cabo de unos n1ome11.
ternidad, repuso el viajero, poro yo no tos diciendo que allí oo babia nadie.
he estado solo .... Auuque para dec,ir --;Justo cielo! cxcl:lmú el Uuarverdad
mi compañero es asaz aficio. tlian c:ua.udo LuLo leído lo que habia
nado al silencio. 1 escrito el fraile JUisteríoso, y tarnha.
-¿Ou(LI c.le los padres permaneció eon lcaudo, dejú caer el pnpel al suelo. Peusted?
preguntó el Guardian con ~e- ro recouíéndole, rept,so teruuláwlole
veridnu, · peusaudo que nlguoo se bu. las ruu n~s: ''a::\ u; vea u lo que está es.
biese salido para uo darle !>U voto. crito aquí cou la ti uta toe ltUbia quednc.lo
ne otra s::Liitla. rle una pieza, y te m biaba y se espel uz.
-¿Y le vió la cara?. . 1 naba todo al con~idera.r q ne Labia pa.
-~o muy bien porque lehaciasom. Hado rueclia hore. con una alma de la.
bra la capucha .... pero s) noté que en 1 otra vida. Bu.lbnccaudo preguntó qué
la. mano derecha le faltaba el dedo rez'\ba aquel papel.
meñique 6 lo tenia torcido. -Es la lista de las misas (¡uo le 1H\-
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LA MUJER .
bi,tn pagado durnn te :<11 vida y no laslaqual momento. Bu~có la mula que le
hauia Jicho .... AclemM, pide que se habia llevado, la que aún perruaneci:~
encargue de decirlas el pnd re que ha 1 en:;illnda o u el patio, y partió sin de.
de vivir de~pnes de él en esta celda, 1 mora de regreso para la. cn.pita.l. Dié.
sin lo cual lo viRitari con frecuencia, ronle entóuces licencia pa.ra que viviera.
pues sufre rnueho en el purgatorio y retirado en el convento de Ban Diego,
quiere salir ue él.... en donde, como ciije a l principio, yo le
Todos los frailes se miraron espan. conocí y me contó su llistoria.
tados y empol\arou {¡ sa.lin:e al claus.
t ro.
-Y son mllcha!! las misas? pregun. En el momento en que Máximo aca.
t6 u no más compasivo. ¡baba de contar el cuento del fraile ve.
-Mlwhas .... Mil trescienta~ cnareu. lludo, se acercó don Gregario, el que
ta y dos. había tenido que retirarse de la mesa
-Jesucristo : exclamaron va.rio!i de de tresillo porque sus compañeras se
los circunstante'{, suntiguúndo~e. hauiau retirado ;\ acostarse, fatigadus
-Pero, repu~o el Guardian,- el di- con las aoteriorec; veladas.
funto nombra al heredero de sus den. :._y(¡lgame Dios, ~I:íximol dijo; ique
cb~, dejando pata pagarlas uua ¡;nma cuentes con seriedad semejantes patra.
de dinero que enterró eu efitc con- üas1 ¡es cosa de pasmar eu u u hombre
vento. de talento l
-Y e u tlónclr. se halla? pre~uuta. -i Y quién le ha dicho :'\usted que
ron eotraudo de nuevo varios de los creo que sucediera. todo aquello? repuso
que ~>e habían salido. el otro picado.
-El lo revelará cuau1lo haya aca. -¡ Entúuces confiesas que el fraile
bado de decirlas e u ~>u uombre, al pa. era un embustero 1
dre que l a~ rlehe decir .... Pero, repito -Tampoco.
que dejó de horedero tÍ este reverendo -¡ Ü<Ímr. lo explicas?
p~dre recieu llegado, ol que delJe vivir -Orco, con otras per~>onas que couo.
en esta celda, y dedicarse á cumplir J cían el cuento, que prohahlemente todo
con la manda. del difuuto fray Sil ves. aquello fué eollluiuado entre el portero 1
t re.... y el u11ovo Guardian,- ol primero para
-Y o ! exclamt) éste. Y o :.. . .. De 1 Mustar al fraile velludo, cuyo aspecto
ninguna. manera acepto la herencia., le repugnó y quiso sacarle del convento,
ni rue encrio, que vendr:í. todos los días daban decir. !1
tí yed irme euenta. de las misas que he 1 -Bien ; me alegro que tus ideas su.
1 dwho ? ... N o ~estidos sacen.lo.
l nncla por la lámpara del santuario, pascí tales al caritativo extrnujero:
ro;r,,í.ndose con el sacerdote, y al mismo - DioK sabní recompeui'arle este
tiempo oyó é,;te que det:ia eo leugun 1 grau ~;ervicio que rne hn hecho .... Con
latina y con acento triste y mon6tono: n10ti vo do u o gn.n pecado que cometí
-i No habrá una almn caritativa Jurnute mi vida en esta misrr.a Ca.
qnc qniera decir uua misa parn sntar- teclral, fuí coudenndo por la justicia
me el el pu rgalorio 1 Di vi u a al purgatorio, sin qne pudie~e
Y el fantasn¡¡¡, siguió ~;u marcha ::-alir de (.J, ~;iuo cuaudo alguien tuvie!ie
aérea, incierta y vtJ.porosa. hasta llegar 1la raridad de decir uua misa por mi
al altar mayor¡ allí :o,e prosteroó u u alma ;Í media noehe .... P;u-a lograrlo
1110tnento y volvió ¡Í bajar por ~1 cuer. tleueria pnsenr tres veces por la Cato.
po de la iglesia, perc..liéndo:·c cu !a O~- clral á media noche, en t:ÍOrtos dins del
1
curida.J. .. a.iío, huciondo la. preguutn que oísteis.
El ~acenlote, que pre~enciatm aque. Dnrn.ute 1:..!0 nñcs he cumplido con mi
l lla. esceua., ¡¡uJaba frío, y el e~panto ' peuitencia, ~ wio;maf: -Dices, ~liíxiu•o, ~xclu.rn6 podria contar u u a. historia ejem. l ~~ch--e-d_e_p_la_z_,o_p_n_r_a-re_c_o_r_d_a_r_l_o_s_por,
pJ,\r que record~ ahora, pero no de l111enores clel suceso, pero prometo conapariciones
y fantasmas. Hablo de la ta.rlo n:.añana á la hom que quieran.
cottversiou de una pucaciora. muy co- -A.c:eptado! dijeron torios, y por uo
oocida en mi tiempo, lo cual caus<Í rato gna.rd:~.rou un profundo ~ilencio,
grande impresion eu Bogotá cuuodo interrumpido solamente por el rumor
sucedió. del vieuto entre las hoja¡¡ rle los árbo-
-Perfectamente! e~cla.mó Adrinna: les mús cercanos y el golpear del le.
, tiene la. palabra el ~>e?o: don G~·egorio.j jau o rio contra sus riberas.
-~o, ahora u o, dlJO este,- ptdo esta (Continuarú). S. A.. DE S.
------~·.------
REVISTA DE EUROPA.
Clnro tenemos qnc cañirnoR al cort<> esp;\- ' De 1563 !í 6lnna pesto ornrrió en Lónrlres
<'io r¡no h ubnr.chnda. ilu, tpnrecicndo al rnitimo tiempo un
tit"ias llc¡;;tdas do Europa d{'Lcmoa eseoger tan cometa.
sólo l;u; más ímportnntes para hablar do ellas. Do 1580 ,¡ 83, y rle 1596 á 97 tnvieron ln-
Empeznremeos por anuuciar á nuc¡¡tras Ice- gar tnnjuncitoncs'de Satumo, Júpiter y t!rn-toras
que ac~an mu1 cnrtn de nn hombro no, y varios cometa~ apare!"icron I:!Ol1re el ltocien!
ífico, !Ir. W. Wright Jlardwicke {qno on- r-izon!e: y en aquella époea las pctstcs fuerou
contramos publh:acla eu el l'aMel), de 1!3i:!O á 1 vioh'ntM en ludo el lllllltn ele lol.f planetas rle uuestro sista- ¡ furbadu, inrnecliatarncuto todut~ loA planotns
nm snlnr. ;_sí, el señor ll:mlwidto cita los del sit~hmla ;solar tiC afectan más ó ruéuos. Si
&i;.\"llicHtell l)ao:'hos: 130 aiius A ele!'. Cl\rl:og-u l!G lu al>:ilrae IL b tierra en lú mínimo luz ó
1
sufrió nna peste horrible : .. liarte :y Satr11'110 l'!Llo:·, con motivo dt• 111m coujnncion ele los
cstaf,a¡t tn rouj11ncion. 1 pl.uwtas, b vida nnirnal y \'egetnl se :tfccin,
En el aiio li:! cl••l priroer 11i~ln \: e.,ta- duzcLL eufcrmerlndes.
/¡an en~~~ puihdio Jlarh, 8aturuo !J Jzí],ifcr. '' ¿ ~o es, puc~, po~ible qne si se producen j
Pero uquella ve:.: no sulu!llcnto hnLo peste los mismos re~dlados rle idéuticne causas, 1
en el mnudo, t~ino que, segun Uibuon, dcfltlo nos aguarden en los prcíximos años extraor!
H2 lo:; terremotos er¡,n frocuentísirnos, y diuuriM cataíslrofes de la. conjuncion de cua-
<.:on~tantinopla perrnauecicí cuarenta dins pro- tro astros en sn perihelio?" ¡
sa ele continuos t~;rnblorcs q\re abrían cimas Estt\ predh.:c:ion, en nuion de las profecías
y volcaues s-nbterrímeos, arrojaban lavas y que hí1 wucho se han publicado acerca de l:ls
mntorias candentes; el m:tr subia y baja La catástrofes que deberán producirse da 1882
soura las costas; 1tna parto del Líunno se des- para adelante ¡¡odrian alarmar 1\ lns almas
plomó. y llegando hasta Fenicia cambió el timomtaR, pe1•o todas aquellas que ponen su
aspecto de uu pnerto .... 250,000 personas pe- fe en Dios, y tienen confianza en que ~;us dore<:
íeron co11 el terremoto de Antioquía, en cretos son buenos, no se asustan con sornedonde
se hallaba multitud de gente reunida jantes auunci<>s, puesto que todo lo esperan
para celebrar la fiesta de la Ascencion. de la misericordia Divina.-S. A. VJ' S.
-----~--- ----'
Imprl!ntu de Silvcdtrc y C."
Fuente:
Biblioteca Virtual Banco de la República
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La Mujer - N. 41
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La Mujer - N. 25
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
- ,
LUZ Y FE DAN FUERZA.
LA MUJER,
REVISTA QUINCENAL
I!: XCLUSIVAM ENTE REDACTADA POR SENORAS Y SEÑORITAS,
BAJO LA DTRECCION DE LA SEÑORA
SOLEDAD ACOSTA DE SAMPER.
N.0 25. ~ MIÉRCOLES, OCTUBRE 1.0 DE 1879. ~ PRECIO 30 CS.
UNA PALABRA A NUESTRAS LECTORAS.
AL empezar el 2. 0 afio de La . .iJfujC?· periocH&tica, que no cuenta sino con
creemos de ouestrotlebcr dar las gracias una ~;:ob persona. para redactar los nrmás
cordiales{¡ los suscri lores qne desde 1 tí culos de fondo, dirigir, administrar y
un principio nos han dispens~.. .d o su correr con todas las foen'ls concernieoproteccion.
En un trabajo 1írduo, con- tes á la impresion, no puede asegurar
tinuo y de tau pocn rernuneracion como 1 que a.lgun inconveniente, sea. enfermees
la empresa de un periódico entre dad ú otro grave cont.ratien.po, no
nosotros, se tiene estímulo al encoutrnr venga tn.l ve;: á impedir In. continuaperoonas
que consideren y acepten con l cion del periódico, defrandr\Odo así los
gusto los e~f11erzos que hacemos, pro- intereses de los suscritores. Hasta nbocumudo
hacer agradable é instructiva ra. Dios nos hn. protegido en todo, pero 1
ln.lectu ra de él. N o méuos ngratleceroos no sn l1eroos si continua rú d ispeosáodoá
nnefitros Agentes sus importante~ nos la gracia de hHalud, y no queremos
servicios y bueua voluntad. Advcrti- tentarle:
tnos :Í une~tros suscritores que en ade. Suplicamos al mismo tiempo de nue.-
lante no atlmitirémos I'Uscriciooes por ¡vo á los suscritores y Agentes, de den-,
m6s de un semestre, y los motivo~ que tro y fuera de Bogot1í, qne procuren
paro. ello tenemos son los siguientes: ser puntuales en el envío del producto
eu primer lugar, tuvimos muchos di8- de las suscriciones, pues no ~olamente
gu!.tOil y desagrados en el año pat;aclo, necesitamos dinero para subvenir á los
con motivo de que las p1·irnns que ha- 1 gastos de papel é impr~sioo en Bogotá,
1
binmos ofrecido á los suscritores am.la- ~ino para pagar muchas l'uscriciuues á
les ~e e:itra.viaban y perdían en los 1 periódicos extraujeroc;, á fin de poder
1 correos, y ha habido ciudad para la cual teuer á nuestras lectoras al corriente 1
1
hemos tenido que rep.oner dos veces las ,, del movimiento de le ri vilizacion. '
primas ofrecidas, dándolas por tripli- 11
cado! En segundo lugar, nua empresa La DJRECTO.RA.
1 1 1
1
11 ----
Tmro 11r. 1
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
-----------------
6 LA MUJER.
ESTUDIOS HISTORICOS
SOBRE LA 1\IU.TER EN LA CIVILIZAOION.
CAPÍTULO NOVENO.
LA MUJER ROMANA.
( CONTINU A.CION).
VIII
UNA vez dt1eños los romanos de to.
dC'Is los campos y íÍllas circunvecinas,
1
empezaron á tratn.r de organizar con
la mayor ec¡uicia.tl po¡¡ilJle el gobierno
interno de la República. De aquí sur.
gieron quejas del pueulo contra los
dictadores y los senadore~, y disgustos
entre los vario!i miemuros del gobieruo.
Patricios y plebeyos estaban siempre
1 en guerra, pero cuamlo lle~aba á ha.
cerse la sitmv:ion insostenible, se cele.
braba.u tratado!'!, se formaban ligas y
por algn11 tiempo volvía. á reinar la.
paz. Al Gn se iustituyerou loñ tribunos
del pueblo, rJUO eran los que defen.
dian la~> g"arautía~ de lo. plebe, eu tanto
qne los patricios teuiau el SeMdo pam
sí. Sin embargo, una \CZ que ~;e de.
cretaba una ley y la plebe laa;:ept{~ba,
todos la re<:petaLau, y por lo general
ilato. La pltbe ~ufria honiblemeote
df• llatuhre cmwdo lleg6 á la ciudad
uua provisiou de harina que euvinban
do Ki(;ilia. Deseosos alguuos Senadore>1
de recooquislnr los privi]e:_io~ que á
duras peuas les hnbian arrancado los
plebeyos, propusieron que no se diese
harina al pueblo bambaiento si no
1
'ofrecía veuder los privilegios que bn.
1
bia obtenido lintes, en cambio de pan.
EL autor de este proyecto era uu pa-
1 tricio llamado Coriolnno; pero n péna<>
¡se tuvo noticia entre el pueblo de lo
'que proponía el patricio, cuando le
¡
amenazaron matar y se vi6 obligadco fl
abandonar á Roma, é ir ú buscar refu¡gio
entre un pueblo enemigo de su patr·ia.
Iu~pi rndo por el odio -que profesabm ú
la plebe romana, Coriolaoo se pre!:elDt6
ú las puertas de su ciudad n:\tal., á
la cabeza de un ejército enemigo . ..Al
teuen,e noticia de esto, la plebe reh u.
s6 pelear, y los patricio.~ no podi:an
conseguir quien salien\ á defender la
ciudad amenaznda; así, el Senado resol
vi6 roaudar al roma u o e m bajador es
piJiéodole desi!>tiera. de su prop6si to
antipatriótico. Coriolauo conteRt6 con
desden. Más y más alarmaclos los p:a.tricios,
enviaron otra embajada conopuesta
de sacerdotes revestidos coo ~t"IS
trajes más ostentosos; pero nada n l.
caozalm á bla.udenr la vohllltttcl Jebi-srro
del orgullo~o ron1aoo. Al fin n
madre de Coriolnuo, la respetnble vr..
TURIA, ncompaiiada de la espo"a df'l
sitiador, Voiumuin, y seguido. de la~
matrooaf! de m:'i~ valer de Roma, se
prel>eott~ron oo el campamento eoemi.
go. Coriola.11o Re nt·erca á ~u maJre para
~;aluJarla., pero ella le detiene:
-Aguarda., dice; primero es pre.
ciso que yo sepa si me viene ú abrazar
un hijo mio, 6 un euemigo de mi pa.
trin; si soy tu mada·e 6 tu prisiooe.
m .... i CSmo es esto Coriolano 1 ... A la
vista de los mnros de Roma. has dicho
por veuturn: '·pienso atacar la. ciudad
sagrada que encierra mis diose!\ pena.
tes, mimad re, mi esposa y m iR hijos1 ... ''
De:;graciada de mí! .. si yo no hubiera.
sido madre, Roma. no Ee veria. sitin.
da l. .. Si no hubiera dado ti luz este
hijo, yo moriría. indepe"diente en el
seno de un país libre 1 Ello es verdad,
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REVISTA QU I NCENAL. 7
pero soy ménos tle~graciada que tú,
porque al mér.aos vi viré méuos tiempo,
y tu deshonra es m1ís digna de compasion
que mis ~ufrimi~ntos .... vuelve en
tu juicio, Coriolnuo, y piensa que en
tus manos está la suerte de tu patria y
de tus hijos .... La suerte de Roma E;e.
rá la de tu prole: decide de su porvenir
...
Dec;pues de haberle hablado Veturia.
largo tiempo por este tenor, Coriolaoo
se declaró vencido, pero al arrojarse
en sus brazos exclamó :
-Madre min., me habe íR rendido,
pero vuestro triunfo serl\ mi pérdida.
Al decir esto levantó el campamen.
to y se alej6 para ~iempre de Roma.
Seguu algunas tradiciones, Coriolano
muri6 inmediatamente de vergüeuza y
de a. rrepenLimiento; ot ros historiado.
res dicen que muri6 en el destierro,
pero al cabo de muchos años, y ya rnuy
anciano. El templo dedicado (L Fm•tu,
na Muliebris, parece que se erigió eu
honor de las mo.trouaR que salvaron ú
Roma ac¡uell:1. \"CZ de sus enemigos, y
lo levantaron en el uti::;mo sitio e[l qne
Voturia logr6 con sus palabras Jasarmar
á su hijo. ('*)
IX
Patricios y plebeyos continuaron en
lucha abierta., yft. en la"! tribunas, ya.
con las armas eu la mnno, y no se uniao
sino cunndo era preciso rechazar á los
enemigos, los cmL!es procuraban aprovecharse
de las disenciones interpas de
la República, para atacarla. La muerte
de la doncella VIRGINIA, apuualea.
da por su padre para salvarla del deshonor,
sirvió para dar mayores ga.rn.u.
tías á las mujeres de lo. plehe y más
libertad ú las clases pobres do Roma.
S. A. DE S.
( Oontin ucwá ).
(*) Véase Segnr "Ilistoria llomnnn," tomo
1.0
, y doctor Leonb:u·d Sehmitz "llisto1y
of Rome."
A PÓLO GO.
Un pajarillo bello y orgulloso
En un roble su nido construyó,
Cuando ,.oplando el vendaba! furioso
Su vivienda y su dicha destruyó.
Él des¡mes más prudente hizo sn nido
En las última~ ramas de un lloron,
Pero un niño risueño y atrevido
Al wimdo tnu corea lo cogió.
Y llevándolo en triunfo presuroso,
Sin pensar en los males que causó,
Soltando fué ligero y bullicioso
Las pajitas que el viento se llev6 ....
1 Ha'!ta qno al fiu ol pñjnro i.oooen to
Le,·es plnmns y mn~gos recogió,
Y en no árbol, á orillas de uno. íucute,
En el centro su nido fab1·icó.
Allí pasó 11u vida trinando melodioso,
Cou dulce compañera, rode:iudoln de amor,
Y entre el follaje oscuro del árbol rnmornso
Llenóse de avecillas el JJido encantador!
Aquesto nos enseña que el goce que buecr.wos
Está en la mediar, in, sin otm aspira<'ioo;
Jamas en la bajeza, qne tanto Jesprec; . mos,
~i contentando ansiosos efíme1·a awbicillu.
A zuo&NA nnL VALT.E.
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8 LA MUJER.
LOS DESCUBRIDORES.
CUADROS liifo:iTÓRIGOS Y NOVELESCOS-SIGLO x-\.
(CONTINUACION).
ALONSO DE OJEDA.
CUADRO X-1&10-LOS INDiOS DE CALAMAR.
I
LA bahía de Cala.roa.r ( despues Car.
tagena) era en 1510 un sitio ente.
Tamente agre&te, circundado de selvas:
veíanse manglo..?·es inmensoR en la orilla
y en el fondo bo:lques espesos de
toda suerte de árboles, á cuya sombra
vivían innumerables animales, y eu su
espesura se ocultaban tribus conside.
rahles de indígenas de raza caribe.
Eran éstos muy apegados li su independencia
y libertad,- como lo demostraron
en la defensa de su tierra contra
los españolaR, con tanto ánimo y bi.
zarría, que todos los que trataron de
desembart;ar en aquel punto babiau
tenido que abandonarle en breve.
Descubierto este litoral por Rodrigo
de Bastidas en 1500, fué despues visi.
tado por otros navegantes, quienes encontraban
que la bermOE=a y resgua.r.
dada bahía tenia mucha semejanza con
la de Cartagena. en España, pero ti la.
que era casi imposible abordar con
moti..,·o de la mulihedurnbre de natura.
les que usab1\n armns envenenadas, y
eran, segun decían, más u;írLaros y
tercos que oLro~.
Ba.stóle ~ O jeda aquellt~ uoticia. para
que se propusie!:ie hacerse dueño de
lugar tau propio para levantar una
fortale:.:u., y e o donde pens6 poder lucir
su valor y habilidad; así, apénas se vie.
ron en alta ruar cuando gobern6 con
direccion á la baLía de Calamar. Hizo le
presente Juan de la. Cosa lo difícil que
seria. redut;ir aquellas tribus con la
po¡;a. gente que llevaban. Díjole que
él podía hablar de ello con experiencia
propia, puesto que babia acompañado á
Bastidas en el descubrimi~to de aque-
Has costas y conocía la audMia. de les
naturales. Pero toda oposicion nfirmabl.
á O jeda en sus determinacione.s; as,
desoy~ los consejos de Juan de la Cos~,
mofándose de la excesiva prudencil.
que manifestaba el piloto on circun~tancias,
segun él, en que era preciso lu.
cirse como ''alientes y audaces, para da:
á entender á Nicuesa, dijo,que no er:o
por falta de ánimo y gallardía q1..e ha.
bia dejado de combatir .con él, y que
cuando se trataba de arriesgar la vid&
no babia cosa alguna que le arredrara
Así fué que una hermosa maña na de
Diciembre lleg6 la flotilla de Ojuda
frente á las puntas que hoy llaman de
Canoas, á cuya espalda se veía una alta
colina (llaruada despues nue&tra Seffo.
ra. de la Popa) cubierta. de moot¿1ña
espesa ; y orillando una. lengüeta de
tierra. baja, y pasaudo por uu estrecho
canal enLre dos islillas, penetraron al
magnífico puerto 6 bahía gua 1 Jamaron
de Cartagena de Indias. Lucia un M·
diente sol sobre el azul y de~pejado
cielo que se retrataba en las agtms
claras y mansa~ de la bahía, tao puras
y cristalinas, que se percibían en el
fondo las estrellas de mar de variadof:i
colores, las conchas, las algo.;; y ha~ta
los peces que pasaban y repo.~abau }JOr
entre los bosques de vegetncion marí.
tima que guarnecía el lecho del trau.
quilo y solitario puerto.
Sin embargo, aqu~lla. e:ol~dad era
aparente, porque no bien hubioroo an.
ciado los buques, cmindo salieron nubes
de guerreros indígenas de los Yecinos
bosques, en aJemau de peléa. Llevaban
todo el cuerpo pintado de negro
y colorado, la cabeza orlada con u~a
guirnalda de garras de tigre y de leo.
pardo, llevando en las manos ciertr.s
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REVISTA QUINCENAL. 9
---
lanza'! llamadas a=agay, cargado ú las
1
atrapar. Así, eu lugnr de acercarse.
ospalJas el carcaj lleno ele fiecltns,- todos ello;; al son de sns i uc;trmuento.:;
el aspecto feroz, el ademan horrible, y guerreros levat:tnrou ~;us flechas y se
dando los gritos y alaridos mi\S pnvo- prepararon :l eutmr eu pelea con los
ro~os que hubieran jamas escuclJnllo
1
íu vasores. O jeda tnm biou hizo sus pre.
oitlos humanos. parativos para resi~tir ol n.tngue, poro
_Jnruellia.tamente mand6 el capitau iiutes de ello volvi6 ú rea. que e~tat•o. :~1 Indo del
un escribano, halt6 á tierra, desembar. capitao. le mauife~tóclc une' o qne era
cando en la isla de Codego. y de!'de mejor voher,e :í los na\'Íos por eut6n.
allí mand6 leer con toda solemnidad ces, pue~ las bordas iurlígeuns erau nuuu
rt!querimiento que habían matHln.do merosísima.s y los espatiolcs un puñado
de Espufia con e~e objeto,- obra de un de hombres; ademas, añadió el piloto,
cronisto. célebre de la época, el llama. yu. \CÍa que para e:otahlucer~e prestn~en á los más feroce:> de aquellas tierra5.
repre;;cotnr semejante farsa, pnm alar. -Yo no temo á hombres desnudos,
dear de imparcialidad con los atúui. contest6 Ojeda; adema-;, he veuido á '
tos indígouas, que nada podían eotoo. cumplir las 6rdenes del H.ey que manda
der de la comedia. Pero esto sutediú que eu primer lugar so trato de domar
no bolnmeuto ent6nces, sino que des. ;l los naturales qne mfis nudncia y bra.
pues 11iernpre se leía uu requeriruieuto vura manifiesten.
por el mi~tno tenor á los salvajes ú -Pero ....
quienes los españoles iban tí librn.r ba- -No insistais Juan de la Cosa: ex.
tallo., doclnr::índoles tercos y fuero. de clarn6 Ojeda, inspiraJo yn. por el genio
In. ley si persistían en pelear, ú pe~;:u de los combates, n.l notar que los oa.tu.
do las 6rdones de su supuesto legítimo rales se acercaban en falange, como
rey, el de Castilla. para arrollarle. Volved ú los navío~>,
1 Eu t~tuto que el escribano loia con nfiaJió.- yo confío e u la protecciou del
1
1 vo~ no muy l:iegura. aquel largo discur. cielo. y en la SauiÍhÍIOil Virgen, cuya
so, los i ouígenus permanecieron quie. imágen llevo sobro mi pecliO.
tos y sileocio~o<;, coUJo aguardanclo á -Alon~o. por ,~]tima ..ez os repito
quu ¡,uccdicra alguna otra co~n. Cuan. t¡uc es loca vuostm temeridad .... ~o
c.lo fiu;tli;.:ó su lectura el encargado de teuteis á Dios i
olla, Ojecln. mn.ndó que le~ mostraran 1 -Juan Jo la Cosn, ya no sois júven,
de lr jos las joyuelas, campanilla~; y estas escenas no so o pa. m vo~, dejad me!
demas rescates que traían. :.\lunifosttíu. -Ah~ loco y ciego moza : exclamó
dole11 al mismo tiempo, por bocu de los el piloto dolorosamente, ¡ pcn~n.is que
intérprotes que llevaban, que no lm- tcruo la mue1'te por mí! .. .. Adelante,
biau ido ú aquclh~ tierra. sino e u lion pues .... ataquétno~>los át.tes de que nos
de paz, y que si :;e acercaban ú los fo. rodeen l
rastcro~ serian ricamente ob;;equindos. Alonso de Ojedn. dió la órden de
Los indígenas se miraron lol) unos :í arremeter sobre el enemigo, y con el
los otrol:i pero permanecieron en ~;u piloto que le seguía los pa!:os, se arroj6
puesto. Los indios son naturalmente como un leon con c~pada eu mano so.
de:.couriac.los, y éstos con mús ra~on, bre la turba de indígenus. los que ere.
porque varias Yaces habían tenido que yendo al principio que los españoles
s\ifrir á manos de los ospnfioles, quie. vacilaban, no habían teoido tiempo de
ues, cogiéndoles descuidados, He ha-¡ ajustar la flecha. en el arco, y a:;Í les
bian llevado cautivos á cuantos podiau recibieron apénns con sus lanzas enris-
1
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10 LA MUJER.
tracias. Pero en breve nqnella flébil que cerra\.;an el horizonte como mn.
1 resistencia no tuvo efecto coutrn el espesa. muralla de verdura.
· bier·ro de los -europeo", y a.turJidoR y
atónitos ante el arrojo de aquel puiia. 1I
do de valientes, se derlararon en derro. Los rayos del sol de medio día. qteta,
casi sin haber combatido, dejando mabau ~;omo fuego, p!!ro Re re~pira1a
sobre el campo muchos muertos, pero un fre<~co clelicioso bajo la t:ombra le
llev{¡udo~e lo.; herido .~. los árbol e". Todo callaba e u la t at t-
Lo" e~ pañoles alcnuzaron ~ hacer raleza, !buques,
y en seguida empezaron{¡ exa. metinu en la e:;pesura de la E:ehn. L1!-l
miunr IoN ca.dúveres, sobre los cuales españoles, que bahia.n pasado la m:tíheucontmron
alborozados muchas plan. na, primero batallaudo con los iurli(ll,
chas ele oro, el que, aunque de inferior y de5:pues per~iguiéudolos c·alzado~ ~;en
. calidad, enceudi6 la codicia de aque. fuertes y pe~ndas bota'! al tra'"'es ce
llos aventurero&, y por ese motivo pi· las breiias v malezas th~ la moot:uü.,
dieron licencia. de per:.eguir á los pt·6. se sentían· fatigadoR y hambrieuto;,
fugos. Ojeda no ~;olamente lo penniti6, pues no habían pa~ado alimento uit.
sino <"¡tte quiso ac·ompnfiar á sus solda. guno aquel dia. Detuviéron~e, puei,
dos. Pero áute"< de emprender la per. algunos momentos pnra respirar. é>j e.
1 secuciou mand6 atar ú dos de los pri. da, que era infatigahle, Labia pa aLo
1
sionero¡;, y por medio ele los iutérpre. ndelaote cou los dos indros cauti\'os.
tes les dijo que los guiasen a.l sitio en -Arriba, muchachoH 1 gritó repet..
donde debían estar lo11 derrotado~;, so tinameute al llegar ú tma ligem empena
de la vida si )o¡; traiciona-bao. nencio., volviéndose ú los que hahín·1
-¡Qué baceis nhora.1 preguntó el quedl:\do atra.s, adelnntu; nquí está el
piloto. enemigo !
-Lo veis, conter-t6 el capitan, me Al decir e~tq, volvi6 caras, y deset:.
prepa.ro para it á traer mayor cnuti. vaín6 lu espnlla gritando: ¡ Sautin~o l
dad de nc1uel oro que tnn fácilmente Sa.ntinAo tí ellos; Y cle~? Por ahora los he. que detra~ "e \eHI., rodeado :le nwutnmos
vcucido, y de .. pucs de esta clcrrotn. iia, pero limpios nl~uno~ trecho" para
tal vez no \'Uehao tan pronto tí moles. dar campo (L las ¡;emeutems de maíz y
tarnos; aprovechémonos de ella para de Y'lc:\,
hacernos fuenes lli}IIÍ, pero no lo!i hu,. En la pnrte delanlern de la palizadn
quemos en el fondo de aquestos ccrra. r>e habían situado los guerreros el~ b
dos bosc¡\tes. tribu, nrrnados tollos ellos con m:u:arras,
-Repítooc;, respondió Ojeda, que arcos y flechn~, la.n:-.n'l arrojadiza~, y
vuestros coo~ejos suu pordidos para rní defendidos por escudos do fuadem tau
por ahora, y a, los
por euLre los a.rcabucos y las arbQledas que no puJiendo resistir huyeron to.
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dos ellos, méno~ ocho valientes. Estos
entraron ti ln. palizada de troncos
y empezaron á disparar flecbnzos contra
los españoles, cou tant.o tino y nlpidez
en sus tiros, que aquéllos no
osaron acercarlie al fuertezuelo, y se
detuvieron eu su ímpetu.
-Qué veo ! exclamó Ojeda con la
mirada ardiente, el cuello erguido, la
espada elevada, y todo su u.~;pecto tan
animarlo y terrible, que m{Ís que hombre,
parecin. el {¡u gel del exterrui ni o.
i C6mo, añadió, miraullo {Í los solda.
dos, por ventura temeríais y os arre.
d ra.rian IH¡nestos viles sal va jea?
-¡Jamas! gritó no soldado caste.
llano, jóveu qne no alcauzaha ú los
veinta años, ¡jamas dirán que el hijo
de mi padre tuvo miedo!
Y leyantando la. rodela en una ma.
no, y llevando un l'able eu la otra, saL
tó por encima de los a1110utonaclos ca.
daveres de los indígenas :¡ne habiau
quedado muertos en el primer choque.
L legó al poc;tigo de la palizada ~· cmpujó
con iauta violencia los maderos,
que cedieron los estn.ntillos, y al
caer éstos para adoutro cayó el jóven
para atras, atraveaado el pecho con
la flecha de uno de los ioclígeuas, qno
le asechalJa desde adentro.
-:Ualdiciou 1 ¡Jritt) Ojeda al ver
caer al valeroso jóveo, eu tanto t]Ue
los indígenas continuaban di..,parnudo
~us flechas cou grandísimo brío.
Vieudo el capitau que todo el que
se acercara á la pn.li7.1Hia moriría, y
:moque era fúctl arrojarle:'! y >encerles,
como a4.uello uo "e podía hacer sin
d arracnar la !:a ugre de los ¡..uyo)l, resol.
vió salir lle ellos de otra manera.
Miéntras qna él tingia ataearlos por el
frente, mandó qno pasaudo callarlamente
por l:\H malezas dos 6 tres sol.
dados !-ll acercaran por la parte de
atrn.s, preudie:.cn fuego tí lo.~ estacones
de w~dera y arrojaran paja ardiendo
en medio de los combatientes. _-\.sí lo
hicieron, y momentos despues vicrouse
los denodados guerreros rodeados de
llamas, que en breve rato conRumieron
' , completamente el edificio, junto con
1 ¡ lo<3 .heroicos indíge~a~ qu~re~rieron
morir allí delltro más lJieu que rendir.
se á los odiados forasteros.
En tanto que Ojcda se empeii'a.hn en
veucer á los naturales tle In palizada,
sus compañeros Lahian tomado•en el
vecino ca~xhalado esta. sentida
llazos sobre loF que tenían junto, y aun- pleaaria, cuando oyó la voz de Juan de
r¡ue mataban indios sin cesar, nada acle- la Cosa que g ri taba desde afuera:
ln.ntaban, pues en lugar de los que que- -Alonso! Alonso do Ojeda. 1 ¡en
daban fuera do con. bate ap'\.recian o nos dónde estais?
tantos á llenar el buceo de las filas. -Aquí! grit6 el interpelado incor·
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REVISTA QUINOENAI.~. 13
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por:índo<~e á riesgo da Rer atra.ve!>ado piloto moribundo, resolvi6 pc.·maoecer
por las flechas de los indios. á su Indo y ayudarle en aquel trance
Pero é~tos ya babia.o dejado do n.co- supremo.
meterle 6. él, y parecían empeñado!! en -Ah l exclam6 Juan de la Cosa esrei1i
r con lo'! quo se acercaban, y bn- tremeciéndose y retorciendo los brazos
jando de las paredes trabaron con ellos con el dolor que le causaban las heríun
reííidísimo combsl.te en torno de la da¡¡ envenenadas y quo le producían
cusa. violentas convulsiones. ¡Si pudiera al
Empeii6 ent6nces O jeda todns sus rué nos moril" como cristiano L ..
fuerzas para violentar la puertl\ con -Aquí eBtoy yo, indigno siervo de
tanto Ítllpetn, que aunque asegurada. Dios, exclam6 el fraile hincándose á su
por deutro por los españoles y por lado, Juan, ~·ecl, yo os ofrezco mis set·fuera
por los salvujes, se viuo abajo vicios y consuelos.
dejando la ~>alipecto más terrible y 11au. codos~
grieuto, tJltuiondo en él indios sin nt~- -N o alcanzo ..... pero oidrno .... m o
ro ero; pero éstos era u inagotables, y arrepiento, dijo con debilituda voz, y
por ut1o que caia se levanta.bau muchos pitio humilclemento per m1Ís, refugiarse eu uua choza 1 La escena era imponente: In. luz del
a1slad•t on donde pen~:.ó poliriu morir inceudio iluminaba. cou rojos resplantranc¡
uil.wacuLe. dores l:l noblo y ya ctírdena frente del
Como !.,s :;alvajes en su furia. h11.binn 1 piloto, que recibio. lo; con<:uc!os do la
pne:;t(¡ fuuc,o al Clt~erío, por si hubiese Rolig10n con profundo rúconocimiento
alguo español oculto bntre las Ctido
iluminado por 11011 luz roja é i u termi- de soldado, y á lo l~jos se oían los gutos
teutú rpteaumentalJa el horror do la es- ra.biosos do los indio",loli golpes do las
cena. La. choza en que se refugió el pi- n.rma¡::, los a.yes de los woribnudos, la"
loto, estaba, pues, o.l uutbrada. por "-q u el imprecacio;Jes do los •JUe at1n vi vian y 1
cárdeno re'>ph~ndor, y así, toaot~ro~os de el traquido del ioccnd10 que do\"'or·aba
ser vi,tos, sus corupnñero~ dejaron el non. parle do l<1. poblacioo.
asilo de las pareueA y le 1\haodouarou, Despues do uu síncope el pdoto vol~
al vo JO pobre fraile que iba en la ex. vi6 en sí, y viendo to<.hvía allí al fraile
pedicioo eu uoion de otros qne se !la. le dijo balbuciendo:
bian 'lueda.do en los navíos. Viendo --Salvaos, padre ~ ... romped aquella
fray .A.ndres que todos los que habían pared é idos al monte quo está cerca ...
salido fuera. de la. choza. habían caído Pero ántes escuchad mi última súplien
manos de loR sa.l vajes, y recordando, ca ... Dios ele be de babor sal vado la vida
a.demas, su ministerio á vista. del buen de O jeda; buscaJle ... y decid le .... de ___ , __
TOV() III. ......
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14 LA MUJER.
mi pn.rte ..... que be muerto, pero que
basta. mi último suspiro su memoria ...
Pero ántes de concluir eu frase se
le agotaron enteramente las fuerzas, y
dejando caer la cabeza. exha.l6 el postrer
suspiro.
Cerr61e los ojos el buen fraile, y
postráuclose or6, encomendando á Dios
el almR. del piloto, é invocando para sí
la proteccion divina. En seguida quiso
ohedecer el consejo de Juan de la Co!'a.
F:ícilmente hizo un agujero eu la dé.
uil tapia de la choza, y sali6 por él sin
ser notado por sus enemigos,- merced
á la oscuridad que reinaba por aquel
lado del pueblo,-y metiéndose a.l bosque,
en breves instantes desapareci6
entre la maleza tomando instintiva.
mente la vereda que conducía al mar.
Cor·ria como un loco el mísero fraile
por aquel camino, no porque ¡;e acordara.
de él sino como por inspiracioo,
y el haber acertado con la via lo tuvo
despues á milagro de su santo pa.tron,
á quien no babia cesado de invocar en
aquella fuga. A cada momento esperaba
encontrar otros españoles compaña.
ros suyos que hubiesen poJitlo salvarse
como él y que tomaran el camino del
mar. Pero cua.udo pas6 la noche, lleg6
la aurora., lució la. luz del sol y la seu.
da que seguía al travcs de la montaña.
continuaba solitaria, el pobre fraile se
convenció ques6le> él Re hnbia salvado.
Mú~ y más lleno de sobresalto y asombro
al notar el silencio que prevalecía
en todas partes, apuró el paso, tras.
puso el bosque, y por último, fatigado
y medio lllUerto, lleg6 al DD t\ la. orilla
del mar, Slh hauer encontrado la menor
señal de sus compañeros de dt~c;gracia.
Viéroule iau qued11oo co ellos, y recogi~ndole
exúnime en un bote, le llevaron 1¡ bor.
do, cu donde refiri6 lo que babia su.
cedido.
A pesa-r de la lamentable historia
que contaba el acongojado fraile, los
compn.fiero~ de Oj~da no perdieron la
espera.uza de que otros roús se huhieseo
salvado de aquel desastre.-Por lo
ménos, decin.n, el Ca}Jitan debe de babel"
logrado salir de entre las manos de
los indios,- pueR conocían su agilidad,
su denuedo y gra.odhirna resistencia.
Esta idea la coufirrn6 el derrotado al ele.
cirque estando con Juan do la Cosa. en
la. choza en que éste murió, crevó notar
que Ojeda se babia desprendido de en
medio de una. tmha de indios, y dando
saltos babia huido á lo ltj0:3. Así, bus.
cáronle en la seudd. que conducía al
pueblo quemado, pero si~ 14treverse tí
internar mucho, pues ya habian cobrado
miedo :í los indígenas, -lofi qne,
probablemente, los acecbnrian eu los
al rededores. N o éolamento E:e afligian
los españoles con motivo de la. pérdida
de los setenta !lolclndos mejores de la
expedicion, sino que con ese motivo
carecia.n de suficientes armas para ata..
car tí los enemigo!! con provecho.
Pas6se el dia. y no vol vi a ninguno de
los compañeros de Ojeda, ni éste daba
señal de vidR. Al otro dia ''isitaron
por tierra el contorno de la bahía, snbiéronse
a.l inmediato cerro (hoy de la
Popa), que eot6uces estaba cubierto de
monte espeso, y perdiendo la esperan.
za de hallarle en tierra se embarcaron
en los botes y se pusieron á reconocer
los manglares de las orillas del mar,
dando gritos, tiros, y tocando cornetns
para orientar á los que acuso estuvie.
sen perdidos en los bosqltes. Pt::ro todo
aquello fué e u vn.no,- y lo único que
vieron al t~rcer dia fné una turhn ele
salvajes que parecían burlarse de ellos
y manifestar su t rittofo danzando con
fantústicM mue('aS en la playa, y dando
gritos y Aullidos que más pa.recian
obra dtl chacn.les v animales feroces
que de hombres racionales.
Afiigirlo!l, conc;teruo.dos, careciendo de
jefes, puesto que Ojeda y el piloto haLia(¡
perecido en la malhadada. expediciou,
los espafio)e$lae decidieron ú abao.
1
donar a~uclla. costa. de mal agüero, y
\'Olver á Santo Domiugo IÍ dar parte de
la desgracia ocurrida. Dieron, pues, In
órden de levar las anclas, éiban ú proCC{
ier á ello, cuando Francisco .Piza.rro
pidi6 que le diesen noa hora, durante
la cual iria con tres 6 cuatro compañeros
á visitar un agrupado manglar, eu
un rincon de la bahía, que le parecia
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REVISTA QUINCENAL. 15
uo l::&bia.n examinado detenidamente, ¡ recia moverse sohre los troncos y raí.
y en donde crey6 ver un punto qne pa- ces de los árboles sumergidos.
(Continuará). S. A.. DE S. ----- PLE GA RIA .
Uno. mirada te pido,
Dnlce, /\morosa María,
Consuelo del alma mía,
IWfugio del corozon.
Te pido la fe sencilla
Que calmo mi ansia matema,
Que u1e diga no es eterna
La humana separacion.
Señora, enciende en mi alma
Esa antorcha pura y santa,
Ese amor que nos levanta
De este mundo n otro mejor;
De este umndo que nos cobra
Por la dicha de uu moruento,
Mil horas de sentimiento
O de profundo dolor.
Nunca en la. vida he encontrado
Ni alt.>gría ni consuelo,
Y hoy envuelta en denso velo
Qué puedo de ella esperar ?
Marí~~o l Trémulo el labio
Te in;oea desde el vacío
Que ha d&jado ese ángel mio
~ue en tus brazos voy á hallar.
Yo soy cual tórtola errante
Que en tl'iste selva apartada
Día. y noche en In enramada
Llora el uitlo que perdió.
Soy débil caña ri. la orilla
De un Oc.Sano tempestuoso:
En su abismo misterioso
Mi esperanza feneció !
Tít de los hombres enjugas
El ll~nto con mano pía,
Y al que en lu bondud confía
Le das horns de placer.
Tú, halago del pensamiento,
Ilusion que el alroa ado1·a,
De esta noche bolla aurora.
Guia y luz de la mujer.
A ti dirijo ¡ oh María 1
:M.i tl-istísima plegaria,
Desde la mua funeraria
Que guarda todo mi bien:
V u el ve á mí tus dulces ojos,
Mira mi intenso delirio,
Y lll espina del ma1·tirio
Arranca ya de 1ui sien !
RosARIO OrtREGO (chilena).
LA EDUCACION DE LAS HIJAS DEL PUEBLO.
EL TRABAJO DE LAS J.\..LUJERES EN EL SIGLO XIX.
OBRA ESCRITA EN FRANCES POR PABLO LEROY-BEAULIEU.
(~o~onad:~ poq la Academia de cienoice mo~ales y polfticas dt ljr¡aucia).
P.RIME& ARTÍCULO.
I nueva en Ftancia, puesto que fué
PENSAMOS, en u na série de estudios, publicada en 1873, oreelllos que es
examinar con nuestras lectora¡¡ el muy desconocida entre nosotros, y estamos
interesante libro cuyo título encabeza. seguras de que ninguna de nuestras
este a rtículo. Aunque 1& obra. no es lectoras la ha leido.
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L A M U .J ~-R_. -----"'=-------=-~ ~
¡El trabajo dG las mujeres eo el l j
siglo XIX! Qué horizontes Re presentan 1 U
á uuestra vista ~<6lo con la lectnra. dé
este título! La mnjer, es decir, la ?nadre Pero áutes de llegar nl fondo de la
de la humanidad, debe sor para. el cuestion, el autor hace una breve des.
lef:islador, el pnHtico, el moralista, el cripcion del trabajo de la mujer en la
filósofo, el estudio más interesante de historia de los p11eblos. Siendo la mujer
este ~;iglo; siglo que tiende ú sumirse el sér más débil de la hu wanidad, y
en la ruina, que se precipita. en un Riendo el hombre m;~s fuerte y robusto
mar de desmoralizacion, y que no podr~ físicamente, ella es, sin embargo, la.
levanta.t·se del cieno y de la corrupcion encargada ele dar á luz y criar á las
en que yace, sino por la influencia j6venes generaciones. "De esta deside
la. !lADRE, que dará trabajadores gualda.d de las fuerzas físicas, de esta.
para. los campos de la verdad. deAigualdad de ~;us trabajos nace, bajo
La educacion y el trabajo de la. mujer el punto de vista ccon6ruico y social,
del pueblo es un asunto 01uri m portante la. necesidad de la. familia. La familia
en la actual ci vilizacion. H 'lbíase creido csta.b1 e, permanente, il1disoluble,- no
en~re nosotros que la manera de elevar la. un ion libre y el contrato pa.sa.jero.
y da.r felicidad ií. la muj~r de l::w clases El hombre y la mujer aparte son !'éres
pobres, era darla una. iustruccion inte~ incompletos, y s61o la familia hace
lectual, cultivando eu ~:~lla. ciencias y que ae equilibren Al\S facullade~. Cada
artes perfectamente inadecuadas para miembro debe ser activo, pero con una
]a. vida que Jebe llevar clespues en el actividad diferente, y debe tmbajar- en
mundo. Dar instruccion útil, dn.r bue- la prosperidad ¡¡ocia} por vins dl'>ersas.
nos principios de moralidad, dar una La. obligacion del trabajo es h. misma
religion que sirva. de freno á sus pasio- par:~. ámbos, peto el trabajo no debe
nes y contiuelo en sus dc~gracias, y l ser el mismo. El hombre es robusto,
darla una industria que la proporcione e01prendedor; Sll fuerza. física, su a.c.
los mediof:i para subsistir, hé aquí el tividad intelectunJ, lo llevan á hnsca.r
objeto raciorJa.l que deberían tener eu su labor fuera de su bogar. La mujer
mira. todos los filántropos, los amigos sedentaria. por debilidad tle coustitu.
del pueblo y los cristin.nos que desean cion y por la. necesidad de cuidar de
ver en la. patl·ia. una. pobla.cion verda- los séres que alimeot::t., permanece den.
dE>ramente trabajadorA, indnfitriosa y tro de su morada." E~ta era. la. orga.
moral. nizo.cion natural de la familia, pero
.Antes de entrar en esto. cuestion la biatoria de lM diferentes naciones
ardiente, que en mala hora. se ha con- de la tierra prueban que el hombre,
vertido en cue~tion de partirlo, ..,e&.tuO!; abur.nurlo de su fuerza, ohli~aba ~í qne
lo que dice el autor del libro que de- las mujeres se ocuparan en las labores
seamos presentar á nuostra.s lectoras más fuertes y en los trabajos más dttros,
como muy digno de su ateucion. en tanto que éllo~; &e entretenían on la
"En t11edio de las grandes cuestiones caza ó hacían la guerra. ú &us vec1 noR.
que agitan uucstra época., dice, no hay Las griegns, las egipcias y aun ]M
1 ningnua. más interesante que·la del tra. romana~. trabajaban eo los campos y
1
!,ajo de la mujer. La constitucion de ta.mbien dentro de sus casas. Durante
1 la familia, la educacion de las nuevas la. Edad l\1énin.la.s mujeres eran esclavas
1 generaciones, ]a conservn.cion, el per- do los hombres, y todas, desde las hijas
1 feccionamiento 6 la degeneracion de In. de Carloooagno hasta las mujeres de
1 raza: en una palabra., el estado moral los labradores, tenian por obligacion
1 y aun fí:iico de un pueblo, depende en que hilar y tejer los veRtidos do sus
gran parte de la. orgauiza.cion del tra. familias. Adamas, cada castillo tenia
bajo de las mujeres del puehlo." talleres, en los cuaJes trabnjnuan las
mujeres de la servidumbre dol Seiior,
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RE\ .. IS'rA QUI~CENAL. 17
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MÍ oomo tambien las siervas t]Ue vi vian fiu del siglo XVII In fabrkacion de
en sus terrenos. encajes ocupaba ea Frnncia. á mrt'! de
Aquello~ talleres, en donde lie aglo. cien mil obrorns. Con el borda.!<> sucedi6
meJ .. bao tantas mujeres de diferentes otro tanto. y este oficio, ni perf~ccio.
cla.l!e-., eran foco~ de corrupcioo, y como na.rse, ha dado pau 6 millares de fn.
las quo los frecuenta hao no teniao nio. milias.
guoa educn.cioo, y tra.bajnbn.n contra. Nadie en nqucllos tiempos babia
su voluntad, las industrias 110 ¡::e per. l dicho que la. mujer no debería tener
f~cciouabn.n, y las nmjereR procutaba.n una. industria, y que su tioica mision
salir S el bello ideal
El ~~.utor hace un estudio muy eru. de la ci viliza.cion cr j,tiuun, en la cual
enta a.quf \lU cuadro
dolorosísimo de los F;tJfrimientos de las
mujere¡¡ y de las nifias de ménos de
trece años, que se ocupan en )a<; fábrL
ca.s y en las manufacturas de Francia
é Iogla;er.ra_, en. donde a.pénas ganan
con que v1 v1r nnserahlemen te.
Segun documentos auténticos, ahora
diez nños vivian empleadas permanen.
temente en el interior de las mauufa.c.
tu ras de sederías del mediodía de Fran.
cía má~ de 14,000 nifia& v como 450 000
mujeres. Hay eatableciñüentos en 'que
no solamente se hila., se tifie y se fabrican
la:; telas, sino que a.llí mismo
se cortan los vestidos y se cosen, y el
algodon que ha entrado eu su forma
nat0:ral sale bajo el aspecto de una
cam1sa, de una bata 6 de cualquier otro
vestido. Allí todo se hace con máquinas
de vapor, y si lns mujeres trabajan con
la máquina de coser que conocemos,
esas máquinas están movida!i por vapor.
En Paris hay uua manufactura que
oc.upa. 2,?00 mujerell, que trabajan al
m1Rtno t1empo en máquinas de costura
movidas por el vapor, y una manufac.
tura, por lo ménos, cuyas miíqninns Re
mueven por la electricicind. Más alio,
hay mliquinas cortadoras que en pocos
1 morueotos cortan docenas de ve;,tidos.
J Hay flíbrira.s de ~npatos y botines, en
do~de todo lo hacen por medio de mlí.
qumas! Y. ~nsta , trabajar en obras de quereis protegerlos, s~ñoreo;;, dad les luz
costura, segun la.s reglas del arte? á sus entendimientos y no oficio pam
i Por qué se eU1peñan los mandatarios sus tuanos. La limosna envilece, el tra.
en producir mnjeres inútile.'l, 6 más bajo dignifica. i Quereis honrar la me.
bien perniciosas para la sociedad, en moría. de los pr6ceres? Dati una edulugar
de niñas trabajadoras que lleva.. cacion útil á sus desccnt.lieutes. Abrid
rinn á &U!i familias el conocimiento de escuelas profesionales, no de artes de
industrias mtevas entre nosotro~, y que l adoruo, sino de utilidad; plantead ta.
18.'! pudieran Jar el pan cotidit\uo! Hay llores eu donde pueda u aprender los
abermciones del espíritu humano que ¡ pobres uu oficio, y habreis merecido
no se co1oprenden. En "ez de tmer tná!l de ln patria que con todos los di!;.
tantos mae~tros de literatura para. lm; cursos de ord~nauza del VEI:~TE DE
colegios, t por quó u o hacer venir 111aes .• JULIO.
tros para euseñar indu.s/;rirwlucrati va<; 1 S. A. DE S.
á los hijos del pueblo, y sobre todo á ( Conti nzumí ).
LA EDUCACION A LOS VEINTIUN AÑOS.
OARTAS A MI "PRIMA XATALIA.
en !r¡nneca poq ..~ . Rondelet, adoptada 31 eastellano y 81[t¡'89lada paJ!a las
lectot¡as CQ)ombianos poq .$. ;t. dt $.
EL sentimiento del DEBER, de la BONDAD I~'TEL1GENTE y del AMOR ORtS.
Tl..CiO es de lo que carecen las actuales generaciones, pervettidas por el mltteri&
li~mo.
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20 LA MUJER.
"f... a. misiou de1 escritor de la presente époc!\ (dice Rondelet en la iotro.
1luccion del libro q\le nos ocupa.) consiste no en deshactlr la.i ilusiones de la
juveutwi, sino en hacérselas recuperar porque las h-a. perdido.
"El movimiento que impulsa las sociedades bllcia el des6rdeo, hácill lt1
orgnnizacion permanente de la revolucion, y de la destruccion Re I.'Íente hasta.
en las fMnilias más s6lidameote fundadas. Allí, como en tollas partes, dil!rn:nuye
el re!':peto, la. Qbediencia. y el amor.
"Esta uueva. dificultad se añade á todas las demas. No podemoR pensar
en que se uos e¡:cuche y se nos lea mucho, cuando los consejos del padre no
son atendidos, comQ ta.mpoco se agradece la ternura de la madre.
"l!ay, sin embargo, en la jnventud un resorte que e'l nuestra esperanzn;
basta de un momento de ateocion, un movimiento de buena. voluntad para
lograr reconquistar y encontrar de nuevo las cualitludes é impulsos de generosidad
propios de aquella. enad."
Este seutiroieuto es el que nos inspira al dedicar estr.s páginas á las jó"t"Ones
compatriotas oue'ltras que de!lenn realmente adelantar en el camino de la
perfeccion, á la cual tiende toda alma. geoeros1~. Si nuestra voz no es suficien.
temeote autorizada para. qne so nos escuche y se sigan nnestros consejos, pen.
samos que la de una pere;oua como la del señor Antonino Roudelet, cuyas obras
han sido coronadas por la. Academia de ciencias morales y por la. Academi:~.
francesa. de París, sí será oída por las j6venes colombianas con respeto y con.
sideracioo.
En el primer año de La Mt~jer vertimos del inglés, arregl{!uciola á las
costumbres de nueRtro paÍ!l, una obrita '1lle gust6 mucho: "Lo QUE PIENS!.
UNA MUJER DE LAS MUJERES;" en el presente Kño veremos ~;i tiene igual
acept:1.cion '' L!. EDUCAOIO~ Á LOS VEIN'l'E AÑOS."
1
EL DEBER DE EST.áR ALEGRE.
y nmigoR. Haci11. tres años q\te yo no
i!Ja al Vn.lle-hermoso, y así fuo qtte
desde el primer día to encontr6 muy •
Mi quct·ida l"·úna. cambiada.
Tienes uie:.-. y seis Rños, la edad eu E~tiÍ" triste, Natalin., no puedas ne.
qne parece natund qne se reciban cum. gario. N e hay uuda m¡Í:J aristocrático
plimientos y nmln utlís, edad en que quo la melancolía; olla dtL cierto aire'
cuantos se to acercan es con palabras 1 de superioridarl y de orgullo, pu.rete
amables y agratlahles. Lo. juventud cowo si aquella. iudiferQncia a.lliva oos
aparece :í los que la miran en lonta.. elevara. sohre las cosas de la vida, en
mmzu. la. Ppoca. en que la vida uo tiene h~ Clml no noll dignamos iuteresnrnoa;
sino sonrisas, como uu dulce rec11erdo figtha.!ionos como si las miserins del
Jc io~; primeros afios, que uno gusta tnuudo sou cosa muy poc3. pu.ra unu.
1 ettcontrar de nuevo en los que vienen gmocle alrol\.
detras. La. do~grn.cia. es que entre esas mise.
1 Comienzo mal ol sermoo que pensa- ria.s de la. vitla se encnontrau los debe-ha.
dirigirte, mi querida Natalia. Mi res, y que bajo pretexto de mirar con
carta deLia. ser un 'I'I'(JCJ/ño casi, y no desprecio eso:~ pormenores, nos ¡,alimos
encuentro c6mo empcz.u.rla por eso. de las verdaderas obligaciones de la
Acnbo de pa.sa.r en la. msa de tus po.- exi:!tenci<~. humana..
clres y tí tu lado quince dias enteros: ¿Para qué pieuRas que sirve en el
te he visto á toda hora, desde las pri- 1 mundo una jóven sino es para difundir
morns horas hasta. las últimas del día., 1 en torno do sí una atru6sfera de alegría
en la Aoleda.d del campo, aunque en y de contento l Ella es la úuícn. en el
medio de un gro.o círculo de parientes bogar paterno que tiene tiempo para
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RE V I S 'l' A Q U I N C E N AL . 21
1 adornarlo. Toda. la existencia. de los 1 dan las contra.riedade!'>, las preocupapadres
durante la infancia. de sus hijos ciones, la melancolía, y tus padres te
consiste en tratar de proporcionarles ¡desconocen enteramente al verte tan
la dicha. Hoy, querida Natalia, halle- contenta y de buen humor.
gado la hora de retribuir una parte de 1 Sin embargo, N atalia, allí está todo
lo que recibiste de ellos. el secreto de la existencia. 1
iN o te parece justo que cuando el N o hay en el mundo sino dos es pe-padre,
-despues de pasar la mañana en cíes de personas: las que buscan la fe-1
sus negocios, ~ vueh·e á la casa es na. licidad en su hogar, y las que procuran
tural que encuentre delante de sí la hallarla entre personas de fuera. Que.
, fisonomía sonriente de su hij~, que le rida Natalia, yo no te predico una ale.
arranque por algunos momentos á sus gría ficticia, ni un contento fingido. Lo
preocupaciones ! El padre de familia único que pido es que hagas esfuerzos
1 es entónces como el fatigado obret·o, para manifestarte amable con aquellos
que deja. en el suelo su pesada carga que ven en tí la alegría de su corazon
durante algunos momentos para a-pre. y la tranquilidad de su alma.
tar 1;0bre su <;orazon al niño que se Lo que quiero para ti, es tu propia
refugia allí. felicidad. El manifestarse contenta, es
Francamente, N atalia, ¿es así como cumplir con u o deber; todos debemos
te manejas con tus padres, y no es de pagar lo que los demas nos han
1 cierto que faltas algo Íl tu deber~ proporcionado, á la met.lida. do nues-
1 1 Te miraba ayer sentada :í la mesa, tras potencias. Ah J si quisieras hacer
con la mi rada vaga y·fastidinda, i ndife. la felicidad de los de mas encoutrarias
reute, distraída, escuchaudo apt~nas, y un objeto muy noule en la vida, y ja-
1 no contestando uada á los amablds es. mas te fastidiarías! Yo no digo que
fuerzos de tu p~dre para animarte. esto es fácil, y que basta desearlo para
'l'enias todo el aspecto de una de esas llevarlo á cabo, y que s61o con quererprincesas
desdeñosas que, fatigadas de lo se disipa el mal humor y la melan.
todo lo que las rodea, creen hacer gran. colía. que te invade á veces. Pero es
de l1ouor á los que tieuen la. dicho. de preciso sobreponerse á eso sentimiento.
que les permitan dirigirse á ellas. Nada. aumenta tanto el fastidio como
Vamos, N atalía, ¿no es cierto lo que dejarse llevar por él, y sólo el esfuerzo
digo? iN o consideras que cuando tu que se hace para encubrirlo puede ayu.
padre vuelve ú su hogar ú buscar do!<. dar íi vencerlo.
• canso y solaz ú tu lado, es muy triste Perdóname la excesiva franqueza. de
que teugn. 1¡ue hacer e•fuerzos para 1 mi amistad. Esta. carta, que te pMe-
1
hacerse amaule y atento con la señori. cerá tal vez un ?'ega,ño, e¡¡ en el fondo
ta. su bija, que apéoas se Jigna aceptar !la prueba más grande de estimacion
sus ob~equios ! 1 que te puedo dar. Te hago todas estas
[ iN o Rcrá mejor decírtelo todo, Na- ¡ reflexiones ¡Jorque pienso que tienes
1
talia? Oreo que sí. El contraste que el corazon tan uien puesto, que no sohace
tu conducta en la casa con tus ¡lamento comprenderfis y apreciarás mis
padres es muy visible cuando llega consejos, sino que tendrás bastante vaal€
Plnn visita. Entónce~ te pr~~.entas llor para seguirlos.
baJO otro aapecto; que amalnhdad ! T f t' - -
' qué alegría t qué palabras tan come- ¡ u a ec tsuno pruno.
l didas : .... En aquel mom.ento so olvi- (Continual'á).
-------
TOMO Ifl. .. -.)
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
22 LA MUJER.
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ANALES DE UN PASEO.
DIA CUAHTO.
(CO~TL.'WACION). 1
Y al decir esto se arrojó sobre la cama ligera, pero sin duracion ni perfume ; la 1
y escondió la cara entre las manos. que hay entre un delicioso p11isa.je de altí-
Alicia, enternecida, pues la amaba como simos cerros, frondosas Mboledas, hondos
ti una hija, la tomó en sus brazos, y con precipicios, ruidosos riachuelos, candalosos
la voz turbada y los ojos llenos de lágrimas rios, y un jardincito rodeado de muros y
la dijo: sin horizonte, lleno de flores ostentosas, y
-Cálmate, hijita min: mi resolucion que .suelo estarlo tambien do malvas y
no envuelve sacrificio alguno .... cumpliré ortigas .... In que hay entre la luz del sol
con gusto cuanto te he ofrecido. ¿No éres en un dia despejado y la luz artificial de
tú mi hija querida? una lámpara; la q11o hay entre uu bello 1
Al acabar de hablar salió al corredor niño, lleno de salud y belleza, y el retrato
y permaneció algunos momentos sola, tra- del mismo, aunque lo pinte uu gl'ltnde
taudo de calmar su emocion y serenar el at·tista; la que hay entre el delicioso canto
semblante. de la mirla y el l'oiseñor, y la imitacion
Cuando se reunió á sus huéspedes en la de éste por un organillo : la que hlly entro
sala, estaba tan pálida, que le preguntaron una cavntina de la Norn1a ó la Lucía, ó
si se ·sentía indispuesta, y ella contestó un torbellino tocado en nn tiple, aunque
brevemente que el paseo la babia fatigado, sea por mano mae~tra; la que hay entre el
y mudó de conversacion al ver llegar IÍ 1 océano inmenso, inagotable, conmovedor
Pepita alegre y sonriente. y solewnemo::~te tri., te, y un peq ueiio lago
Dejando á los demas en la sala entrete- ¡ suizo, rodeado de paisajes rui:.eilos. 1
nidos, Alicia, Adriana y Pepita salieron al -¿ Es decir, exclo.mú .t\licia, que el
corredor á. toma1· el fresco en las hamacas. amor es ca:.i siempre triste y la coq ueteria
Al cabo de un rato Adriana dijo: siempre alegre 'l
-Ahora dio..s leí una novela francesa -Sí, el amor verdadero no e¡¡ nunca
que me interesó, y la recordó anoche risueño, }JOro la coqueter·ía lleva por
cuando Máximo refirió el cuento de la séquito la risa y la frivolidad. Elprimoro
Violeta. El autor pretende probar que no puedo llegar hasta una dich11 sublitue por
existe en realidad ese amor tan decantado momentos; la segunda no sení jnmas ~;ino
de que hablan las poetas, y que todo un entretenimiento superficial y momeosentimiento
tierno no es sino coquetería 1 tttneo. Aquél, si es desgraciado, llenará. de
mús ó nténos disimulada, mediante la cual amnrgnra la existencia entera; é~;tu baní
cada uno procura engañar y engañarse. derrnmat· lñgrimas pasajeras do ¡Jasajero
hl:b:imo estaba fnrnnndo eu el corredor,, despecho. Bl uno es iudeleblo, seu. feliz ó
cuando salieron las aeiioras, y permaneció désgracin.do; la otra. fugaz cnalla sombra.
en la sombra, á corta di!>tancio., sin notarlo de una nube. Jerso coque- ! amo1·, destello dh,ino, necesita creer en la
tarín. eternidad del sentimiento que la domina.
-Tan cierto es, dijo Adriana, que In 1 -¡Y sin embargo, exclamó Adrinna
mujer que ama verdadero.n1ente no podrá con cierta amargura, nada más transitorio
nunca manifestarse coqueta con el que que ese amor que llaman inmortal!
¡)refiere. 1 -Sí, transitorio y fugaz cuando es
-Pero una. persona enseñada á prodigar mentido ó bastardo; pero constante y
ese fingido cariño de la imagiuacion, pierde durable cuando es verdadero amor ! La
la facultad de amar oon el corazon, que coquetería lleva en sí misma el gérmen
acaba por vol"erse falso y ruin, repuso de S1.1 extincion, permaneciendo activa
Máximo. Y aunque las mujeres no nos miéntras dura la incer~idumbre que la
creen muy doctos en materia de sentimien- estimula 1Í poner en juego sus recursos;
to, guiados por el instinto, rara vez lloga- pero con el tiempo empieza la monotonía,
m os á amar á una coqueta; las solemos el fastidio, y una >ez satisfecha la vanidad
bu::;car con anhelo porque nos divierten por aquel lado, busca inmediatamente otra
sin "Peligro, y porque á su Indo nuestro diversion nueva. El amor, al contrario,
corazon permanece perfectamente intacto. encuentra. alimento en la correspondencia,
-¿.Añadirá usted ahora que á nosotras y la armonía de sentimientos léjos de
nos gustan les hombres coquetos? preguntó hacerlo monótono~ lo hace profundo. E u
Adriana. resúruen : la coquetería es un capricho
-Sí, seiiora, y mucho; fenómeno que no hijo del cálculo y la vanidad : el amor es
he podido comprender en. ustedes, por otra la impremeditada concentracion de todo
parte, y con frecuencia, tan perspicaces. nuestro sér en un solo sentimiento que
-Consiste en la Ynnidad de las mujeres, excluye cualquieru. otro.
dijo Alicia, porque pretendemos avasallar -¿Es decir, exclamó Pepita, que el
los cornzones quo otras no han podido amor no vai·ía jamas?
sojuzgar. -No sé qué decirle, contestó Máximo,
-Precisamente, observó Adriaua, ese si11o que es un sentimiento tan inexplicable
creo sea el motivo por qué los hombres que no se sabe cómo ni por qué brotó en 1
val'iables obtienen tan fáciles triunfos. Y el alma, ni so comprende pot· qnó muere ll
lo peor es que frecuentemente resulta de repentinamente.
tale::; empeiios, que cuando ellas han ideado -¿Me querrá decir usted ahora, con-poner
eu juego toda 1m arte y losartlides cal- tinuá Pepita, t¡uo este scutiuliento quo me 1
cnlauos de la imaginaciou, se encuentran noaban do pintar como eterno é iualtorable
sin ~;uher cómo esclavas ellas por el alma y 1 puede cambiar y desalltn·ecer de impro-el
corazon, y ellos ruús libre:¡ que nunca. viso?
-On:o, aiíadio Alicia, que las mujeres -Balzac dice, repuso M th.imo, con
do la sociedad culta labran ellas mismas aquella perf'picacia que lo dU.tingno al
sn dt!sgraciu, porque ho bien do descubierto tratar del co1·azon humano, que "ya no
en sn corazon un sentimiento po:~ith·o, amo" es un sentimiento tan misterioso y
quieren convertirlo en pasion acti ,·a, que tan profundo como "amo."
muchas vece::;, sin discernimiouto, so apre- -¡ Cutir:.tos misterios inexplicables en
sr.ran á roali:r.a.r en el primero que pat·ece nosotros mismos! exc!Am6 Alicia.
dil'pnesto tl corr&.sponderles. Para arua.r -Es verdad, contestó Máximo: nlgnnus
corno se debe y ~~ qnien se debe1 se neoe- veces uns acoiou, al parecer insignificante,
sita un tacto innato, de que la generalidad una palabra, una mirada, extingue el
de las personas no está dotada. En ouma, 1 cariño instantáneamente, y con frecuencia
el amor >erdadero es muy raro, mucho se ama :t pesar de ver ajado nuestro orgu- 1
más de lo que se piensa.. 'llo, nuestra delicadeza y hasta nuestra 1
-Qué triste es todo esto ! exclamó Po- 1 dignidad. Como una roca :t orillas del 1
pita. ¿En qné se conoco que una persona 1 precipicio, permanece 'firme budando la
es capaz de sentir un Yerdadero amor, 1 acoion del tiempo, tan arraigada que ni el f
puesto que todas las almas no son aptas l¡·ayo ni la tempestad la conmueven, y el j
1 para ese sentimiento ? huraoan y la lluvia pasan por encima sin
¡ -En que sea profundamen~ creyente, 1 poderle hacer mal alguno; -pero de im- ·!
11 contesto !lláximo con gravedad. Un ateo proviso, y en un día sereno, l:ie desvía tal\ 1
no pnele amar con el alma, porque el l vez un!\ pequeña míz, se desprendo y
t
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
>
1----
U LA .UUJER. 1
rueda un guijnrro que, oculto en la ba>e, af'Í. Por propia dignidttd debo hmcor ~-er
mantenía. la mole en equilibrio. )' arrll3- que uo soy imignificaute. y que si 1<:.> quiero,
trando consigo un puila.do do !torra, la avasallo tambicn corazones ....
l'Oca tambalea, se inclina y cae precipitada En resítmcn, qucdr) persuadida de que
al abismo; así el S~. mor que parece mát> ese amor que imaginó llenaba su exti¡;tcncia,
constante suele de un momento á otro 1 ora enteramente artificial, no siet.:~do sino
desvanecerse, no quedando en el corazon una di>ersion aceptada 11ara disitrnet· el
sino ruinas y de~pecbo. 1 tedio de los días de ociosidad nnoral y
La noobe estaba muy oscura y amena- física en que pn!>aba la vida aque.Ua niña 1
zabo. lluvia, pues la lnua no aparecía sino 1 mimada: pero le repugnaba, por u u sentípor
intervalos al traves de la espesa capa miento de tonhl envidia, que ..!el nw.ufrngio
de nubes que cubría el cielo, por entre las de sus esperanzas se formase la f•elicidad
cuales se deslizaba tal cual rayo de su me-¡ de su hermana, á quien considera. ba deslancólica
luz. El viento soplaba con desi- provista de juventud y atracti,•os, y ttsurguales
ráfagas, haciendo gemir un alto padora de un pue¡;to que no le pertenecía.
limonero que crecía cerca del ángulo del -~uestra couver!'acion, dijo ,1\driann
corredor, y avivando unas veces yapa- IÍ la sazon, me ha reconlado una historia
gando otras el fuego de las quemas que quo les referiré, con la condicion de que
devoraba los rastrojos on la cúspide do uu en seguida expreso cada cual su parecer,
>ecino cerro. 1 pues me interesa saberlo. '
P_or primer~ ve_z de su vida, 1'epita Uitáculo entreaqnellns dos almas cuando llegó al puerto un Lm¡uc de g11crrn.
que nmnbnn basta el sacrificio si11 quejarse, iugltis. y }.)s ofi:.:iales fncron tan bien
ero. olla y sólo ella. acogidos en Cartagena, qno :lutes de p.ariir
( -Máximo es tan grave, se decia, y ~o resohió el capit:m obsequia¡· á n•Jr.Jelln
1
me veo tan pequeña en comparncion, que, nlllaLle sociedad con un suntuosu !baile 1
en realidad, la vida á su lado m o causaría t 1 J.do ñ. bordo.
fastidio: sin embargo, desechar las ilnsio- El Luquo estal.k'\ foJHleado léjos del ,
nes que me eran halagiieüas y que alimen- mN•uJlCCto anicomo
sin inter'!S ou el mundo, todo esto mndo por las voces, el ruido lle romos y ln
supone mucha abuegncion y euvuehe un ¡·luz de los faroles. Loon, hcnunuo mnsncrificiQ
que no me siento capaz de hacer y•1r do Paulina, se había captado el cn.riiio
por mi hermana. Pero tambien es mucha
1
del ca pitan, quien, distinguiéndolo c•oruo
lnunillacion aspirar :t ser amada, sin lo- amigo, dispuso cu,·iar el mejor de !nu;
grar ni aun ser atendida, cuando tal vez
1
botes para conducir la familia :i b.mdo tí.
si pusiera los ojos eu otro le tmeria reu- la hora con,onida. Confiando en Psta
dido á mis piés. Esto no puede continmn· prúulesa. Lcon, acompañado por Rn fino,
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
HEVISTA QUTNOE~AL. •>~ -·1
Jlo,4: In fnlllilin ni mui'llo: pero iuvo In
morlificaciun do 110 hnlln~· bote, pues l!li!
lllllriuoru,¡ Jel c¡uo ltl c•t:J.li:1 dc,tiundo.
o ¡uivocaudo su fawilia con e trn, J.¡ liTlbnrcnron,
,. ncalmban de marchar. Ot· tacharlo rlo ruin cicntero.
por nhorrar el flete de un bote hnl1i11
pr fcrido nccptl\r lu 'nga pro m c.-a del
capitnn, que nada lo costaba.
ludiguado Leon por 1111 eargo MmO r"tn,
lo Puuh.bt•Í fnertonwnte, v d oltercndu so
fmí acalomudo hn~!41 1111 ¡;nnto nb.rumnh•
pntn el n.l..,lo Jo In fnmilin: pero felizmente
lo puso término In llcgnda del bote, em indo
c:qm•samcute paro ellos por el capitnn al
uotnr Ja equivocaC:on quo se habia ~ufrido.
La familia se embarcó, excepto J.con, ~ ~l'nfin
hcrvil' en :-u alma loco, mTrmquc~ de tm, J.
tcmcro!io do "'tallar de ltUO\ o. se nt.J"tu' o
de hnhlar. Cmno dijo ñutc , llnfino e
pre cutaha baJO 111111 mte\, fnz; ha tn
entónces u o hnLian 4 1•cch do qnc tm re o
llllll 4 nráctcr. que Lah;'l ocult 1dr. u o tanto
p01 hipucH· Í.1, <·unulo porqt v. nm ndo
Jll ofuurl11mento á l'aulnlll, l~to amor le
en in do ft cuo ll'\11\ ••on t llilr o en ,;n
ptc;eurin, J asta el pnuto de 1 arecer colllplaQicuto
J de gcmo un' o; bien que cu
reolulnd ern do tal índulo, que t.na \C?.
nrrn~trudo por Ja trn. cou ddicult d In J>Odin
dorniunr.
~iutJú:sc J'nulinn ofcuJidn cu sn nmor
frntmnnl y ou su prupin dignirlnd, y Sil
alegría de apare<% ; pero ni llc• m· ni
bnquo 'i tos:uncntc ndonmdo, y uotar In
animndB c,rcun que p1 cutaba el lMile,
~n empezado bajo 111m hcrm a tienda de
(.'a m¡ :llln, nl oit· b m·, ten y t~Fpirnr el
nromn de lns flore;:, casi oh'id · ~;u peno.
] ll medmt IUl'UtC Hufiuo le vfrcció In
lltOJIO pnm bailar, loq•to Lit•ierou cnllndos
y cvu tnllbti 1 friultlnd: rnns poco á poco,
1
J IIINccd ú In emhriagucz del baile y de In
armonía, y In vi~ta de Jo. bella y 1 oéticn
csccun del mar ilnminndo cu parte por la
Iuu':\ y eu IKlrfc por el vi' o reflejo de las
luce del htquc. In houdnrlosn Paulina
recuperó E.a nf¡¡lJ,Iidn41, ~ procnrn~~tlo clcshcohnt
· pcu-amio11los UI!!;Uf.Crad:~hlc.-:, fué
In primera en diri¡pt· h prllnbm ti sn 111nio
y sourcirlc; pero él permn11ooia tacihmro,
y npér.~ co~ttcstnh 1 con mouosilabo:- y
mortificante de,,tlbrimieuto.
De~pucs do hnbor hnilndo con Rufiuo,
Pnnlin:\ tu' o quo Bl'Opt:lr otras iuvitnciuucs:
de ~norte qno hn~t.'l pasadas dos bo-
1\\S no pndv Yoherso :í cmcoutmr ~.:nn su
nu,·iu y proponerlo que fnc-en ti :;t 11tnrso
en un lJ meo retundo, }'U es des~nb.~ calrnnrlc
v 1·c~tnblecer la armonía entre los
do. w
-llufiuo, le .O hn pri'i ado de vouir ti e In
fic~;t , en la dv solo, si u podo1· d1sftutar do nnd .
Pucs bren, ¡, •¡uc dcscniJ,¡ u:;tod ~
-tbw \t~yu I!Rt ... d á lrMrlo.
- (,Juo nn·n 'o .i t merlo !
>.:¡, lo ~~ iloch· nl ropitnn lJUe ihn á
mnudnr IÍ tÍelTil IIU oficial pnrn ill!iti\IJ' n
Le 11 que ,;uicso; s: que el no haru ;
u tcd u o accedo á ir 1i cncontrnrJc J trncn
couHtgo, echando nl oh ido el pn njet o
<.lil';.,u toque ttnicJou.
-.Jumns! ex.olnruó <·nlro (}ientcs.
-Ut.ituo decia usted ?
-Que no haré t 11 cosa.
-¡ Eo; decir que u icd 11ersisto en su
mole tin con mi horm uo?
-S1, porque ~o 110 dije siuo mi [CDSnmiciJto
-¿Quiere ustcti sostenct· cuiúnccs (¡uc
Lcou f.)s uu ruiu?
-~\sí lo dijo.
-¿, !'oro uo rcpnrn ustcu que con esto
m o ofende cruclmcuto '!
-A usted no, queridn Pnuliuu..
)~lln 110 contesto, ¡u cumndo ~lmnr el
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LA MUJER.
movimiento de indiguacion que empezaba 11uminoso como plat~ líquida. "A dios mis 1
á experimentar de una manera invencible. ilusiones, adios mis espemnzas! " mur-
¿,No sabe usted que la amo con todn muraba Po.ulina conforme el bote se ale-el
alma? aüadió él con acento tiemo. jaba más y más dirigi;índose b:\cia el '
-Si fuero. verdad, como hasta bo.v lo muelle ; y cuando lo hubo perdido do ¡
ba)Jia creído,¿, rebusaria usted hacerme el vista se volvió bácia Rufino, qtto perma-pequeño
so,crifiuio que le pido? necia callndo cerca de ella:
-La amo más que,¡ nadie en el nmndo, -Se hl). cnmplido la voluut.ad de usted, '
pero lo que me exige es imposible. le dijo pálida y séria. Volvnmns al baile. !
En esto se oyó el ruido que bacian los Y apénas tocando con la mano el brazo
marineros al desatar un bote y tomar los que le ofreció en silencio1 se encaminaron
remos, y '·ieron que un oficial se preparaba al salon.
ó. bajar por la e~cala de cuerdas. Ocultó Paulina lo que pasaba en su
-Rutino, exclamó Pa.t1lina con '\'OZ alma, y cuando volvió ó. su casa, su rasoturbada,
todavía es tiempo .... le pido, le lucion estaba tomada, medita.da y formada,
suplico que me complazca en esto. en ténninos que muy de mañana recibió
-No, no, eso no lo haré nunca! Rnfino una corta, poro llerentoria carta,
El oficial estaba ya en el bote, los que lo dejó anonadado.
marineros hundieron los remos en el agua Llegada. la noche la madre de Paulina
y empezaron á alojan;e. decía soucillnmente:
-Aún podemos llnmarlos para que lo -¿.Por qué no habrá yenido }lufino en
reciban á bot·do del bote; Rufino, por todo el dia?
Dios ! diga que sí, exclamó con agit.acion -Porque se lo he prohibido, contestó
Paulina. Paulina con serenidad pero con acento
-Serio. inútil, contestó él tercamente. triste.
l~uulina, sin decir mds, se ncercó á la -Xo te entiendo !
borda, y siguiendo con los ojos húmedos -Hablnró con mús claridad, aiiodio :
el bote cuyos rernos se hundían silenciosos Rnfino ya nu es mi novio : be roto con él J
eu el mnr iluminado por la luna, y do los pura siempre.
cuales, al levantarse, caía uu regnero
1
___ .,._,__
1 REVISTA DE EUROPA.
l
A1. empezar el segundo año iccn, sin Clllbar¡;o, que si ¿;¡
bn sentido repugnanci~ en llevar á cabo
aquel matrimonio, ella, ponm parte, tampoco
tiene sim¡mtía por el Jlroycctado casamiento,
y RU familia le ha manifestado que tiene liberl<~
parn obrar seguu le pnrer:cn. Decididamente
los .eyes y los príncipes pierden su
prestigio cad:• dia rnús, y esto consiste en que
bajan de su pedestal y se manejun como si ~tiple.~
mo1·talcs. ¿, Q11J efecto hnbicra produ-cilio
c•n Luis XIV, por ejemplo, si le hubiernH
notificado que deberia ir él en pN·s;u-
11<\ ó. 111111 cut-te e:s:tranjem á solicita• una
alinmm con una A rchiduqucsa do Amrria? ,
¿,Y qul~ hubiera dicho Ft•lipc lf, t<Í alguna de
sus parientas hubiera. manifestado vol mtt~S Znrcs,
contra el cntolicisrn,o, se1ti h\ rniun de la re- el l'l.rcmlin, seria destruido por el fuego. Jo:!
púulica! No inUJcd!iatamente, tal vez, pero Kremlin es la parto centml tle la ciudad,
!lO muy tnrde ·····" y 011 UOllUe tiC baJI:\n Varios palacios ofi-
A unt)IIO t•sla ley 110 pasó ahvra, y las Cá- ciales do los antiguos \!jnres, la Catedral y
rnaras ae huu l!lPíll'·auo pam volverse á rcu- el paluciu .\ rzobit~pal. Xaturalmcnte elnlarnir
el 23 de Noviernbro próximo, -se prcpa- m o. fué es puntosa y la profecía so puso por
nm pam soguit· atlelunto !11 dit~cmiiou Jo la ohra, á pctlt\1" do los centin~lnR que habiau
lt~y Ferry, y tarnhieu un;< pam crcat nuevas situado eu todllll p:n·tcs. A média noc.:hc crncscuolas
normnlot!, ó impedit· que l:ll! niñus pczó el incendio en v:uias part.os al mismo
del pueblo so eduquen en e!ltablccirnicntos tiempo, las cuales ardieron inmediatamente
religiosos. p<>rquc se Jns habil1 roceado de antemano con
El mismo Miuistro de la Iru y sobre todo á la tierna hija que deja
en este valle de penas la señora DE ORTIZ. Duelo es este
para el cual solo Dios }lUede dar consuelo ; acá en la tierra
apénas podemos orar por ella y po1· los que se han quedado
atrás aguardando la hora de reunirse con los que amamos en
otra morada más feliz. S. A. de S.
I•nr11:nta du SiiY~tre y C. e:
Fuente:
Biblioteca Virtual Banco de la República
Formatos de contenido:
Publicaciones periódicas
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La Mujer - N. 25
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La Mujer - N. 33
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
LUZ Y I<~lo \ilipendiada y
que podin vender, ceder y rocobrnr :'Á ultmjt1da; y sin dud:\ debin e~coger
su antojo y capricho, sino liU igual en morir en el martirio uuís bien que ·ver
nutor1dad para con sus hijos, aunque apagada e~a fo 'luo In. ~almba, que
sujeta dentro de los límite!i trazaJo~ 1::1. dignificaba y la dn.hn posicion á la
por la 111auo de la justicia. divina y la cabe1.a do su familia.
caridad do ,J osucriRto. Si lleva u u yugo, ¡ C.:u:íutas mujore~ bor6icas apare.
a11ado el abate Ga.ume, el marido lo 1 cierno ent6nces! Aunque las ,·ida.s de
lleva con ella, y es el mismo pftra el los S:-tntos nos en~eñ:lll á admirar esa!!
uno y el otro: la igualdad es comun, y virtudes é inclinarnos reverer.tes ante
no hay ninguna excepcion ni privilegio una fe que jamas ha teuido nada igual
oprcsi vo y deshonroso. Esta suave Ji_ en ninguna época,- no por eso podemos
bcrtad bajo una ley divina formaba la pasar por alto la vida de algunas de 1
felicidad de los esposos, siendo la gloria estas mártires.- escogiendo entre las '
de los matrimonios cristianos. J m6nos conocidas para hablar de ellas 1
N o es, pues, sorprendente que cuando en e¡; te lugar. 1
las mujero::; llegaron á comprender que ~-E~ t:__ :ia.s Cata.linas santas que 11
TOMO lll. 25
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
198 L A M U J E R . 1 l
registra la historia de la lglesia, la sus falta.'!. Una madre, Santa Sinforosa, l
primera. y más antigua fné la de Ale. no solamente aceptó la muerte para sí,
jandría, que floreció bajo el reinado de sino qne en .el memento de dirigirse 1
Maximino. Era Catalina hija de una fa. al suplicio exhortaba á sus hijos para
mi lía muy principal de aquella metró. q1:1e siguieran su ejemplo, üiciendo al
poli, y tan bellactra.nto docta, rica yv}r. mostrarles el cielo:
tuosa. ElEmperador~uisoha.cerbsuya, -Mirad: allí es don -:le os espera
y empleó con ese objeto todas las se. Jesucristo con los santos que llOS ban
ducciones posibles, hasta qt~e, compren. eusefíaélo }a manera de ganarle ! Sed
diendo que ella despre-ciaba todo amor fieles á ese Remunerador tan Lnagnífico, 1
terreno para elevarse al Dios de los y combatid con uu valor tan grande 1
cristianos, fué tal su indigoacion, que como es la recompensa que os aguarda!
la condenó á la muerte más afrentosa. Si u embargo, cnando se quiere hablar
i. Quién no conoce los martirios que de una mujer valier.te, virtuosa y digna 1
sufrieron santa Felicitas y Santa Per- de ejemplo, los escritores no mencionan
pétua, encerradas en una red y expues. sino á las Lucrecias, las Virgi oías, las
tns á la. furia de una vaca encolerizada 1 Porcias y las Arrias del paganismo, 1
N o olvidemos los nombres de Santa cuando entre las heroínas del cri&tia. 1
Bárbara., Santa .A.polonia, las santas nisruo encontraríamos centenareR de
mártires Victoria., Melania, Domnina. y wujeres más dignas de elogio que ellas.
Teonila, que muriero» tranquilamente N o olvidemos qt1e el gran drama del
eu medio de los sufrímientos más atro. cristianismo es mucho más bello y ences,
dando gracias á Dios porque las cierro. leccioneR más dignas de imitarse
permitía morir por su fe. La ·hermosa que toé! os los hechos juntos del paganiña
loes, que rehusó un enlace muo- nismo. Estudiemos, pues, sin descanso
dano, sin vacilar, en cambio de la pal. la historia de la Iglesia, y como seria
ma del martirio, es otro ejemplo de imposible meuciotlnr,aunque fuera muy
abnegacion y fe. ue paso, loll nombres, y mucho ménos
Todas las clases de la sociedad tu. los llechos de las primeras mártires del
vieron su lugar en aquella galerí& do cristianismo, nos contentaremos aquí
m6rtircs; no sólo aceptaban la muer. con recomendar una. lectura tan pro.
to las matronas más virtuosas y las vechosa como es la Historia de aquellos
vírgenes más puras, sino que otrac; primeros tiempos de la Religion cris.
mujeres de la vida airada., como Afra, tiaoa..
quo repentinamente fnó tocada. por la B. A. DE S.
gracia, busc6 el martirio para expiar 1 ( Cont¿JttUil'Ú ) .
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LA MUERTE DE JESUS.
COMPOSICIO'!o{ HECHA Á LA VISTA DE LA ESTATUA DEL SALVADO~ CRUCIFICADO Y
MUE~TO, FAB~ICADA POll_ EL SEÑOR BERN::<\BÉ MAl\TÍ~EZ.
Oh! Quién tuviera, dulce Señor mio!
De los Profetas el sublime acento,
Paro. cantar en gloria. de tu nombre,
Tn sncrificio de dolor inmenso.
El profundo dolor y la arnargm-o,
Con que expiraste en el infame leño.
Cu I>ierto de dolores y de llng11s
Tu sacratísimo, di vino cnerpo;
l
11
1
1
Quién e:xprP.SI:Lr pudiera, con las notas,
De un himno sauto, angelical y tierno,
y de blasfewia~ y ue horrendo oprobio,
Por el ingrato, eniure::ido pueblo;
1
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1
R E V I S •r A Q U I N C E N A L . 19{1
1 Llenaba tu alma de infinita angustin,
1 El abandono do tu Padre Eterno,
1 Y el mar de llanto q ne tu tierna !\ladre
Virtiera o.Uí por ott dolor inrueuse.
La sed ardiente de salvar al mundo,
Que deYoraba tu divino pecho,
:Manifel'-taste con clamor doliente
1
A tu¡; verdugos mofadores ciegos.
Y cual si algo faltase todavía
A aquel suplici.o incomparable, h~rrendo,
La hiel gustarscurecióse de pavor el cielo.
. ............................................ .
... ·············· ._... ................ ·········
:Hurió Jesus! del leño todavía
1
Pendiente está su destrozado mo, diciendo que como se seutia
algo indispuesto deseaba llegar lG más
pronto al fio de su jornada .
• \.1 tiempo de montar el s¿quito del
Vi·ey, result6 que la<> m.ujeres que
¡ llevaba él (siendo éstas la mujer, la. hija.
y h. sirvienta de uno de los ayudan tes
y compañeros de viaje de don Juan de
Torrezal Díaz P imienta.) no babian
, mentado nunca. y hacian mil mel indres
y tspavientos. Temeroso el A rzobispo
de que si se detenian íi aguardarlas no
pudiesen llegar á tiempo ú Guáduas,
'en uoode le tenia preparada. posada
c6modo. al nuevo Vi rey, pidi6 y obtuvo
que éste mo.odase que las mujeres
siguiesen poco á poco atrns, en to.nto
que las personas de categoría y repre.
sentacion seguirian adelante, picando
el paso de sus caballerías.
Vol vi6se ent6nces el Arzobispo á
Gonzalo, que capitaneaba la escolta, y
le dijo que se quedase á retaguardia
cuidando de las mujeres con algunos
de los oficiales de la guardia que t raía
consigo el Virey.
Choc6le sobremanera. al j6ven militar
la triste mision que le daban, y llegan.
dose á Andrés le dijo que le suplicaba
hiciese presente al Arzobispo que sien.
do él el Ca.pitan de la escolta de honor,
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12oo L.A. 1\iUJER.
¡ '
era Au deber seguir con ella. y ponerse 1 Entre las per~onM de la confianza
á las 6rdenes del Vi rey, siquiera hasta del nue,·o Vi rey venia. don Melchor ue
1
1 Gu:íduas, en donde podia dar las dis. los Barrios, el esposo, padre y amo u e
: posiciones del caso si debía él quedar:.e las viajeras,- en calidad Je atltífeTe nl
, atras. séquito del Virey, r¡uien había ofreciJo 1
1 • _Acerc6se And~és á su protector y le l darle un buen empleo en Saotufé. E m
l. dtJO lo que quena su amtgo. don Melchor hombre vulgar y de mal
-Bien,- coutest6 el de G6ngora, - 1 carácter, quien procuraba encubrir su
que siga, pues, con nosotros el Ca pitan, baja extraccion con un orgullo y uua
y qne se quede con las mujeres el Oficial al ti vez extraordinaria con S\13 in ferio.
Mayor de la. guardia del Virey, para rell, y una lmmilda.d, obsequiosidad y
que nadie les falte á esas damas .... ánimo quebrantado con sus superiores
Pero, añadi6,- como el Oficial no conoce que Jaba. grima, lástima é indignacion.
el camino ni está enseñado tal vez ú Usaba don Melcbor de mucha mal1a y
este modo de, viajar,·- permaneced vos astucia para encubrir que estaba en
tambien con ellas, pues, como oriundo las colonias española!! bajo un pié muy
do estas comarcas, podreis indicarles falso, pues había pasado á ellas f-in el
los peligros dtl camino, y si llega la perwiso del Rey, lo cual constituía por
noche á destiempo, las posadas e u que sí solo un delito, y podía ser declnrndo,
pueden quedarse. si lo 1mpieran,polison, es decir, hombre
Descontento ú su turno Andrés con de mala crianza y ruin extra.ccion, que
aquel importuno empleo, tan contrario podia ser condenado á tomar las armas
á sus costumbres y tan impropio de su por diez años en lns tropas del Rey.
carácter, detuvo su cabalgadura, dej6 A pesar de esto hacia tres nños que don
pasar adelante la. comitiva del Vi rey y
1
.Molchor babia llegado á Cartagena, en
del Arzobispo, y qued6se atras, viendo donde se adorn6 por sí y ante l>Í con el
con pena desaparecer á sus corupafieros 1 don y el de que no tenia en España,
uno ú uno al voltear uu recodo del 1 en donde las gentes de su pueblo lo
ca.mino. En seguida se dirigió al acon. llamaban simplemente Melchor Ba-
. gojado grupo de mujeres, que llornndo' rrios, el hijo del mantequero.
1
y gimiendo se santiguaban, pidiendo
1
Despues de muchas fatigas y bumiproteccion
ó todo el reino celestial, ya lla.ciones, al fin don .Melchor )H\bia lo- ~
que el marido, padre y amo de las grado hacerse tan 1ítil para con el Go- 1
1
cuitadas b:.~.bia. seguido las huellas del bernador de üartagena, el ~>eñor PiVirey
y las había. dejado ntrns. mienta, que cuando fuó uowbrndo Vi.
¡ Tenemos la pena de confesar que 1 rey tuvo la dicha de que le permitie,e 1
1 Andrés, que uo estaba en11eiíado á tra- ptumr consigo á la capital del Vi reiuato,
tar con damas-y ni aun la~; de su fa. y ndcmas llevar en su com paiiía ú Hl
ll•nilia veía á me u \Ido, - Aodrl!s ¡¡a •na- Ulujer, doña María Peralta, humilde y
1
nifest6 muy poco galante y atento. e!itúpida mujer, á su hija Magdalena,
Permiti6 que el Oficial español y los que era bella como un lucero, 'ivn.
1 peones montar;en !Í sus protegidas y como una ardilla, y coqueta ó pedir de
1 tratasen de infundirles valor y brio, boca.
en tanto que él se content6 con indicar N o queremos sino delinear breve.
1 el camino, tomando en silencio la de- mente á los miembros de esta familia
1
)antera, de~pues de habedes manifesta- por ahora, }Jues (L medida que el lector
' do con breves razoues que deberían se- los vaya couociendo más ú fondo irá for.
1
1
guirel paso de su mula y no tener mieclo. run.ndo su opinion acerca de sus carne-
En tanto que la cabalgata sigue poco té res, propensiones y sentimiento!!.
á poco el co.mioo en silencio, ioterrum. Volvamos ahora á nuestros viajeros.
1 pido por los bUspiros de las damas y Habin.n traspuesto la primera cuesta, '
'¡ los gritos de la doncella, digamos quié. sin mús novedad que la caída do la
nes eran ella11. doncella, que babia gritado mucho pero 1
1 ~-
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l: ___ RE VI S 2'__ A QUIN C F: N AL. -= 201
al fin babia vuelto h monta~, merced á 1 méno8 q~tc volverla á mirar, llnt~tíndole
los rer;aiíosde sus amas,- haCiendo firme In. atenc10n Fill clara y argeutJ na voz.
propóilito de no dejarse caer de nuevo Vióla eotóoce~ m:'ls de cerca.~· cruzóse
en su presencia, ya que no se condolían su mirada con la de :Magdalena, que
de ella.. Las mulas era u rnnnsas y bien despedía rayos Je sus negros y brillDntes
1
disciplinadas ; así, suhia.n, bajaban, ojos, sombrotLdos por nn mnoto de color
saltaban y trepaban como cabras, sin ol!curo y bajo el sombrero nlon que
1
titubear ni do.r un paso falso, causando llevaba. Desprendido!! rizos le caían
e~o sí grandes angustias á las pobres por las mejilhs, y sus labios de rosa
viajeras cuando orillaban impávidas reían alegremente, abriendo uua boca
los prt>ci picios, sin atender ú los tirones guarnecida do blancos dientes que pa.
de riendo., ni ú los gritos que las dabn.n reciao perlas.
para ,quo tomasen una vi a. ménos veli. l Andrés apartó la vi<~ta de la. tenta.
grosa. A~í. al cabo de una hora de mar. dora imágeo de }Jagdalenn, pero en
1 cba nuestras damas habian cobrado al. sus pupilas quetló por largo rnto retra.
guna confianza é iban mús resignadas; tnda aquella. encantadora vision.
clamoreando y haciendo aqpa vientos 1 -¡Jamas he vi ~Sto mujer mtís desgre.
dofia. María cuando llegaban á un paso fiada: trató tia pensat Andrés con se.
peligrol!O, llorando escouuitlas la don. veridad. i No dice fray Luis Je Leon:
cella Rita, en tanto qne Magdalena., "que no se lns debe permitir rizos, ni
sin miedo ya., babia soltado la cri o de encrespo~, ni nfei tes; que el cuerpo se
la. mula, á que estaba aferrada paro. no ,·ista, pero la. cabeza no se desgreñe, ni
caerse, y llevando la cabeza de la cara. , se encre1.1po ou pronóstico tle su grande
vana, inmediatamente do~pues de Au. miseria. 1"
drés, cabalg1~ba con desembarazo y Poco á poco se fué horratldo de sus
gentil talante, mirando cuanto la ro. pupilas la ,·ision, y entónces Andrés
deaba con curiollidad é interes. instintivamente, y casi sin caer en la
Las exclamaciones de ndmiracion de l cuenta, aprovechó una revuelta del
la niña. de don Melchor ante algun camino para clavar de nuevo su vista en 1
¡JUnto do vil•ta pintoresco ó árbol cor- lu hija de don Melcbor. Notó eutónces
puleoto, pintada mariposa, hermostl que tenia una uariz pequetia y algo
flor ú otrns bellezas oaturale!:, llama., urremaugadn, lo que la daLa mucha
roo al 6n 1:\ ntencioo de Audré~, y 110 gracia, uun tez plílidn y limpia, y una
pudo rué nos que volver los ojos hGci1\ multitud do rizos naturales que volaLau
su compi\Üera, que fingin no haberle sobre sn frente nnclta, baja y Líen for.
\Ísto y continuaba su marcha en si len. macla. Seulluln eu su sillou, tenia con
cío. A.ndrés, siempre sério y adusto, no t1na mano pct¡neñísima y perfecta las
le babia siquiera. dirigido la palabra, riendas, y con lll otra procurnba con1
cootent:iudose con guiarla por la mejor gentilezn. y donaire dufcuderEio motivo, - puesto tambien rloün ~bría un niño de Jo~ Ó
que pensaba como don Quijote ''que tres años, fruto de ;;u \'ejez, pues decia 1 1
es roncha sandez Ir, risa que de leve que lo ha.bia dado :lluz en E~ pafia ni en.
cnu~a procede." Lo de muchos aiios de uo tener fatniliu.. •
Trabada. la couversacion bajo tan Traí:>lo cargado uun negra fuerte, ro. 1 1
alegres auspicio~. no será raro nse!!urar busta y ca~;Í sal vnje, que balJia :->ido su
que continuó en ~!lmismo tono . .Aurlrtrs amn. de leche; a~egnra.ba dofia ~l::u í:l
se vió obli~ado tí sonreirse v admirar que bn.rto babin hecho naturnlez.n con
:'i :m comp:uiem de viaje, ,¡Jndola tan concedede un hijo en su mayor udnd,
hermosa, tnu n.pnrcotcmeute sencilla no a.lcanznudo á darla. con f~- :\ln.ría. Ma.gdalcun. ~e puso iÍ jug:\r con
fieras lticie~en altc, y les ncoo!'ej6 c¡ue el niño en tanto que les llembun In.
e u lug11r cio seguir :vlelnote, lí pc~ar de cetJa, y en MI juego con Clemellto Jcs.
1 1~ noche ciara, como pretcudiu. el ofi. ple!!Ó una agilidad, uun gmciu y ele.
Ctnl que las acompniia.La, hariau bien gancia como Andn~.s jamas !Jahin. \ i~to:
en quedarse en uun. ,·enta que se niÍa ~us brazo;; de uudol', que sacaba rJc do.
(¡ In vera del catuiuo, méuo~ incómoda bajo del reuozo eran torneados co111o
y miserable que otras que ltabia. mú~ los de una cstnL11!1, ¡;u talle geutil, sus
ltíjos. Accedierou con gusto b.s damas gran.ies ojos uegros, que se fijaban cu
:L la indic:aciou de su ··icerone, y quisic. ¡;u hermanito con ternura, sus adema.
ron destuont.,rsc lo m.'is l'routo, que. ues de-:pcjndos y gnrbo~os. todo en
júudosc de l'Urna fatiga. l\laudalena. oro. uue\'O v sorprendente
Una vez qno ltubo ayudado ú \¡ajar par~ uue~tro ~;cminari~ta, quien pende
la lllula ú doña 'Marín, el oficinl se '-aba soiiar Yiendo por primera \C7.UIIU
ttceroo :í )Jngdldcnn. y la de,JOO'lt.Ó cou mujer cuyo modo do sor hubiera im.
un ndeman de tanta confianza. prcgnu. t probado y afondo on cualquiera otrn. y
t:~nrlole con cariñoso acento si c~talta no podía múnos <¡ue admirar eu ello..
c:\usa1la, que .Attcln~s (que uo ~e hahia Es cierto quo procuraba persuadirse,
atrevido á nccrc6rselo y permanecía en tratando de cugarhr:;c á &Í tuismo, que
pié :'i alguna di tr.ncia). se ~orprcadió la española cm uua ciüa aturdida é
sobremanem do la familiaridad del en. inocente quo no comprendía que su
pitnn Alvarel., y sin Raber ¡•or qué le gentileza y donaire podiau lltunar la
cobró una graudc antipatía y mala. ,·o-¡ atencion de uao, haya yo olvidado ú mi 1 bablemente le vió, porque en lugar de
Dios y á mis deberes como cri~tiaoo? deteuer:>e delante r:e in. veutann. pasó
Qu~ es esto¡ .Jesus mio l amparaurne y ue largo, y al cabo de alguuos momentened
mi!;t'lricordia lle ruí: i~l extático tos volvió á·e11trar á la ca.•a.. Miéutras
:Sao .Juan no dice ta10uieu "que ln tnnto la veotaua que se h~bia entreamosca
r¡uo con las ala.s toc6 lo pega- bierto se fuó cerrando poco :\ poco, y
joso y dulce de b miel, estorba sus nun le pareció ií nuestro semiuaril'ita
vuelos: así el alma que procura dul- que oía. el 1nido de la anuella que
zura de espíritu impide su libertau, y echaban por dentro.
se indispone para la coutemplacion? ·• Este incidente acabó de perturbar
lb:~ aquí en su meditacioo, cuando 1 el espíritu del mísero seminarista, que
sus ojos se fija.roo en una ventanilla eo!':eñado :í vivir lt~jos del muurlo y sns
sin rejas pero cerrada por dentro, sien- tentaciones, se sen tia caer e u la prüuera
1 do osta la de In alcobilla eu que dormía red que le teudia uua astuta coqueta,
doíía )!aríA. con su hij.~ y doma~ fami. que tenia tantas flechas en su arco llia. Volaron al momento sus propósitos cuantas víctimas eucoutrnbo. en su cacle
orar, y como el brioso potro á quien ruino.
se le qtü·a la silla y el freno, y se le Desesperanzado de calmarse y orar
deja suelto en una dehesa, así la ima- ' al aire libre, como se había propuesto 1
ginaciou le Andrés rompió todas sus en un principio, Andn~s resolvió ú entrallas,
~e echó por los.c~miuos vedados, trar á la posada y trat?-r de conciliar el l
y repaso con una dehcw. enteramente sueño al lado del capltan Alvarez, que
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20-1: LA MUJER.
parecía dormir á pierna suelta., y cerca de enmienda, y merced á la influencia
de los peones que roucaban sin cesar, magnética. de aquella niña, cay6 otra
produciendo cada uno una mú:;ica di. vez bnjo su dominio, tanto 6 más que
fereute y destemplada.. Allí tampoco el dia anterior. Los bellos ojos de
pudo Andrés hallar la tranquilidad Magdalena respiraban tanta sencilla
perdidn.: se confundía en congeturas franqueza, su acento era tan cándido y
acerca tlc las relaciones misteriosas de sus preguntas ta.n sin aparente malicia,
Magdalena y el militar, y se torturaiJa. que eo breve no quiso volve!'Se 6 acordar
el ánimo sin poderse ocupar tle otra Andrés de las eospechas de la noche
cosa. En estas agitaciones, asombros, anterior, y la extraña escena de la
. temores y cavilaciones, unidas á cortos l ventana mágica, que se abría y se ce.
ímpetus de remordimiento 6 inquietu. rraba sin saberse cómo.
des interiores, pas6 el cuitado la noche. -Esta es una niña pura é inocente,
Adí, uo es de extrañar que no habiendo se decía, por cierto incapa~ de ocuparse
pegado los ojos eu toda ella amaneciese en otra cosa que uo sean juegos de
desencajado, pálido, descompuesto y muñecas y otras travesuras propias de
taciturno al dia siguiente. su edad.
Al principio de la jornada Andrés A medio dia lleg6 nuestra caravana
hizo firme prop6sito de alejarse de á Guúduas. .Acababa de ponerse en
Magdalena lo más posible, y tomó la marcha el Virey, seguu parecía cada
delantera uoa vez que Jmbieron mon. vez m6.s indispm .. sto. El Arzobispo le
tado sus compañeros de viaje, sin que. babia dejado 6rden á Andrés para que
rer mirar á la niña., evitando ú todo dejara al cuidaJo de Goozf\lo la escolta
trance volver á coer en la tentacion. de la. fall'lilia de don Melchor, y que
Iba satisfecho consigo utiRmo y con el siguiese iumediatan.ente á reunirse al
sacri6.cio que hacia, ~;in volver la vis. séquito del nuevo Virey.
ta atras ni una. vez durante media ho- -Qué tal viaje trajiste, amigo~ le
ra, cuando sinti6 tras de él el paso decía Gonzalo algunos momentos des.
Melerado de otra bestia, y los footazos pues á Andrés, miéntras que éste toma.
con que la persona que la montaba ba algun refrigerio,en tanto que le ensi.
trntn.ba de apresurar su marcha, y al llabau otra bestia pMa seguir camino.
mismo tiempo la voz de l\íagclaleua que -Bien, conlef>tÓ brevemente.
le llamaba llegó á sus oídos como mú. -i Y tus protegidas c6mo se por.
sica deleitosa. taroo 1
-Don Andrés, decía, don Andrés el -Ni bien, ni mal, contestó Andrés,
silencioso, el callado, el melaoc6lico,- sintiendo que se le enceudia la cara. y
aguúrdeme vuesa merced un momeo. que era preciso, por primera vez de su
to, detenga el paso que ya llego! vida, disimular sus sentimientos.
i C6mo no obedecer á aquel acento -Cuánto t.e envidio, Andrésl repu-cle
súplica, cómo desoir nquelb voz de 1 so el otro.
ruego? Las nociones de la m6s corouu -Por qué?
cortesía le mandaban que se detuviera -Porque irás en compañía del Vi.
y aguardara, y así lo hizo. rey y del Arzobispo, en tanto que yo
-11ire vuesa merced, repuso ella tengo que hacer un papel bien ridículo
llegando cerca, que si ha de ser nuestro para un mili lar, sirviendo de guia ú
guia es preciso que no se apresure una cuadrilla de mujeres.
tanto,- mi madre, Rita. y Alvarez se Andrés no contest6.
bao quedado atras, así como la. negra -Díme, añadi6 Gonzalo, si acaso te
Claudia. con el niño; detengámonos un has dignado volver los ojos sobre aquemomento,
y en seguitla más paciencia, llas damas, i qué tal chica es la hija de
señor don Andrés, más paciencia. don Melchor? yo no la he visto aún.
1
Al momento nuestro seruinarista. l -La señora madre és algo imperti. ,
ohicló completamente sus propósitos 1 nente ....
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R E V I S T A Q U I N C E ~ A L . 205
-Yo no te pregunto eso .... por re- 1 -}Iejor, pues, respondió Gonzalo,
gla general todas las viejas son imper- mirando con extrañeza al semiun.rista,
tioentes, con el mero hecho de ser que estabn pálido, ojeroso y ngit~u1'l,-l
viejas. ¡así la rivalidad dará r? exclamó madre, que parece ver al diablo en
su amigo cuando las dos niñas hubie- cada oficial, ni tus hermanas me han
ron pasado. 1 hn.blndo, si no quo huyen cnautlo me
-;Ciego ! acerco .. .. En cuanto íÍ tu hermano, ui
-Pues ... cna.udo te atreves á decir de léjos le he visto.
que la. criadll es mejor que la ama. ¡No -Perdóoalos, querido Gonzalo, ex.
veías, cuitado, qne e!in. niñt~o es más 1 clt:í enseñ,ltla u vi~ir con están eoseiiadas In~ mujere;; :ll tmto
gentes de pro. del mundo, y en cuanto lÍ Lorenzo,
-Vaya que exageras, Gonzalo~ siempre ha sido 1i~ pero y enemigo de
-Ingra.lo! algo diera yo porque se toda nueva amistad, no por mul carác-sonriara
conmigo como lo hizo coutigo, ter, sino por cortedad.
que eros de palo, de piedra, de már- Un momento ue.•pucs. nuestro pre.
mol, de gtaOlto, segun te veo ele frío é sunto semíuari~t¡~ se despedía brC\"Cindifcrcnle.
roe o te de su familia, Ralndaba con frial-
-Sns sonrisas!. .. amigo, repu!!o An. dacl á doña .María y á Magdalcun, y
drés haciendo un esfuerzo para permn. apretándole lo. mano afectuosamente :Í
necer sereno, pronto las recibirús; ella Oouzalo, ruonta,l,n. en un berroo~o malas
prodiga, nñadi6 con cierta amnr- 1 cho y se diri¡;it~ á Sauto.fé en pos de su
gura,- sino que será preciso I)Ue las
1
patrvu el Arzobispo.
partici pe!l con un oficial español <}UO S . .A. DE S.
la acotopa.ña como su sombra. 1 (Co;d·inuará).
TOMO lll.
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20(i
LA EDUCACION A LOS VEINTE AÑOS.
CARTAS A }.!I Plli:\.IA N.\'l'ALIA.
VIII
I,.\ l:CO~O:YÍA E~ LO~ VESTIDOS.
o~\)iQOU:E hablamo~. querida primn,
do la manorn extraordinnrinmcntc ceonómica
con c¡ue alguua-; scñorn , que
o: e \ isten con perfccciou, arreglan e•os
trujes elegantes y lujosos quo cau an
ll.\lmirncion ú cuantos las ven. Pero segun
lo que me referin-;, pn.m llovar á
cabo osa economía es preciso dedicar
su vida nl culto do h modo bm·ata:
vi si tnr rodas las tiendas y ulmaccuc'i,
emplear mil ru:ículns parn quo les rebnjeu
en el precio intrín~cco, estar
siempre en hu~ca de los modelos y pntroncs
mtís nuevos, leer nsidunmcute
los periódicos de rnodaP, eu rcst~rneu,
dethcnr~o cou alma, vidn. y cornzon al
ntle ele fnhricar, con ohjclos harnlo'>,
n\etiados y viejos, vestido!! ospléudidos
y 'iÍstosos. Todo enlo es meritorio
hnstn cierto punto, pero ¡lo Jmlf!Co c¡ue
uun ruujer que no le nlcanzn el tiempo
sino pa.r1. ocuparse de sus 'iestidos y
unda m:í , es una compnfiem muy a¿tndahlo
pnra un hombze mcdiann:ncnte
inteligente? Por otrn parte, esta c~:pocic
de mujeres económicas en los \e -
hdo. do lujo, !'OU lns que tienen real.
mente dinero para procurt.r elos, siuo
e¡ u o en 1 ugar de poseor el os ó tres t ra.
,ies buenos, quieren lucir diez 6 doce
bien 1 ujosos,- por consiguiente, es una
ocouomía re la. ti va y hasta perniciosa,
<¡u o qni tn. el Jlan ú las pohros cost u re.
ms que hMiau e~os poCoi'l \Ostidos que
potlrinn comptar !:Ín tmbajo. M.o he
sorprendido oirte bablar de la prodi.
giosa acti" idad é inteligencia do quo
hacen u o lns mujeres pnra economizar
nlguuos francos en la. compra do un
abrigo ó de algunos metros de género.
Pero si esto me sorprende no quiere
decir que las felicito por ello. Hay
muchas señoras que yo conozco que
hacen lo mismo, pero do otra manera.
En lugar du trasforrnnrse en modistas
y costnrCTas procuran ganar dinero de
diferente• mnner.u;; algunas bordan,
copian mú,..icn. ó mn.uuscri tos, si ticucu
bonita letra, hacen trn!lncciones para
los periúrlicoo:, y E;C ocupan de esta ma.
nera para. gnnnr ámpliatnente cou qué
comprar lo que desuan por capricho ú
ncce:;idad.
Si es n.hsolntnmoutc ilHlispeu~ablc
ga~tar una. parto do ~>U existencia en
tratar de proc111 a r-:o 'estidos y adornos
má~ lujosos Jo lo que pueden gas.
tar rcalmeuto, ¡ uo es ciet to que e~ mu.
ello menos t ri~>tc hacerlo ,:rnn.mdolo con
obrac: tle arte y de iutcli0 eucia?
Uno de mis amigos se ca•Ó con uno
de estos milagro!> do <'iJden y de eco.
nomía, u un de aq11cllas sciíori tas f]llo
p:uecen O\oc·nr con b punta de su
aguja los' osttdos m:ís ldPgn.utcs y que
no cuestn n un da. El cH•Ía que 1>11 c:asrL
~crin. un tuodclo de ÓJdon, do ccono.
mía. y do exnctit11 líneas, treis modestas ante la dicha, fuertes
es mostrar que no tengo aspiraciones aute la a.JversiJaJ.
á los beneplácitos ni :í la gloria. Desechando el orguJlo, huyendo de
Soy mujer, y quisiera todo lo bueno, la lisonja, destruyendo el \Ício, tri un·
todo lo grande, todo lo bello para la fando de la perfidia.
mujer; El Jia que la mujer sea convenien-
Pero lo bueno, grande y bello á que tcmente ilustrada, será ménos difícil
cristiano. y razonaulemeote debe as. su tarea, porque eut6nces tendrá la luz
pirar, lo que tiene por límite nuestro que alutllbrn, uo la que ciega y engaña.
derecho, sin apa.rturoos de uuestro Eutre tanto, sepa hacerse digna de
deber. lsí misma, comprendiendo sus derechos,
Quisiera. ver (¡ l1\ mujer siempre hu- practicando mejor sus Jeberes.
milue y virtuo"a, porque me figuro que -
1
a;,í, r.u.~i llÍ~:mpl"e seria feliz. J6venes Je Colombia! No os "La
¡ :\!ujar fuerte ! Ya !iabeis lo que eso Mujer" una no,·ela, 110 sé c6mo lla..
siguiHca: para. mí es esto: mujer que maria. Sou p:ígiuas que os dedico, rosufre,
que batalla con las annas del u1o pr·ouda de industructiLie simpatía.
amor, de la abncgaciou, do la caridad, nada. ma~ !
pluralidad do lteroi~rno t1nc tie11o ue- ' Aceptad esta buruildo y cariñosa
, cesariawoute una palma: el triunfo: 1 ofrenda.
Que nuestro altar sea el de la reli. EVA U .. .VEUfllo~L Y .M.
gion e. u el templol u el h.o gar. crihtiaoo; >'·'J ·l nCe1 O ·J O-1s~lvo. !-iU llleJor presea. a pnctoUCHl.. 1
La pucitlocia - f'e~uro escalon •1ue
nos conduce al cielo;
L~ pacieucia, que es la fuerza recou- ¡
ce u t rada etJ la esJ,eranza;
I
¿No :-.e os ha dtcho que ''la firmeza Uo&Tna.
unida :í la dulzura es una barm de llic. ! "Lttni\A brillnnl<> gloria •·s como un rro forradt\ eo terciopelo,". y que " la 1 din iocnuo-u: uumlm on 8\1 orwnte,
tnllJ·~r liO sez·ia. po•v~'•l .Ca y tU. ella 51· u el ll •nlla nlmetliodiu,•<> ult~rn•·n•nocnso ~ ¡>l,rdu l •U h nooho."-.o\.'<Ó:IO.
pre!-itigio que ejerce su corona de e! ó sufrir con sus mesa-~cador, varia~ joyns; y, en fin,
revece<;, Si el cielo se muestra ~creuo, uu órgano pequeilo y de color oscuro,
~i el hálito do las pasiones no forcnn. el cubierto á medias con ll\ funt.la de lana.
hurocnu 'il'e ha de rodearlo de uube1:, Junto al 6rgaoo uu aparador, en éste
brillnrlí ttlÍtÍutrns la horado lussornbras cuadernos de ruúsica.
no llegn; pero si, ofuscado cousioo Dos CU:l1lros, adetnns del espejo,
miamo, cae d~ desÚrllen en de;;6nlett' y u.dornnn soln.meutc las parcele;;: uno,
cle desgr:tcil~ en dcsgr.tcia, entcSncc~ las cnsi oculto con las col~ndura'! t.lellecho,
nube~ del munclo nrroparáu, cotuo las representa la Vírgcn ltunacull\da: otro,
nuhes t.lcl ciclo, el disco de oroc¡uolsobreel6rgnno,esuncnprichodelarte:
alttmbra los antros y emLclleco Jo. uno. jóveu cnmposiun fonnauclo una
c~isteucia. corona de floree; sihcstres.
'J'atn!Jion así, si el hombre en la tierra -Lo veis! En ese reciuto lodo res.
cou el astro- rey del cido; si su vidt~ pi m a.ruor y poebÍa, todo es pureza y
1 puedo t'(lnsmnir,e en la historia do u u luz;
1 din, tambieu cn1la faz de ~u existencia Porque un p(ljn ro do hrillnotes nlas
seri tufis 6 méoos brillnntc, n./ís ó méuos r melodio~o ca rilo, trina y llorn, xnifehz,
seguu laR circuu,t.ancins que lo raudo el espacio dc!id~ su jnula de
rodeen, y \'Crlí el muoclo, por lo mismo, flores: 1
m{¡~ 6 ménos helio. Porque un IÍnrrel, uu figura de nifia,
~i no, ¿ qu6 ideas embnrgnn ú cs1~ sourfe al muudo
0
y mira. ul ciclo.
bella clir.traiJn que ni pié do llU teja,
c.'l..rgada t.l e madre se h·as, yecl ra~ y jaz.
11111 et~, ¡rtr.oce qn~ fnera. b estatua del
ponR..'I.lllieuto, modelada en tutLrulolpor i Qnt! sacrílega mano osarú arrancar
un modcmo ~ligue! Augelo! los alatnl1res de esa jaull\ para robar la
Esos ojos, que altora. uo vngan inde. alegría de los que escuchan el M'e :apeu
licutcs ui brillan cutu~IclStnarloQ nora! i ni t}llÍIÍu o~nr1~ tampoco arroJar
O o D IC H U 1 ~ A
l'Olt. S. A. DE S.
XYII
Lt'CER~.\.
LA multitud de torres Je torios tnmaiios,
las casas como lllÍ rndorcs sol> re
las cohua!;, las alamedas ele ínbole~ }JOr
todos Indos, los largos puentes cubiertos,
el JUovimiento del puerto: toJo
suizos que defendieron á Luis XVI y
su familia, ruuriendo t'í manos del pue.
blo el memorable 1 O de Agosto de
li92. Se comporte do una pequeiia capilla
con esta i uscri pcion :
Helvetiorum fldei
ac virtute
Invicti.J pax.
esto forma un cuadro e11 extremo ori- Llls ornamentos dol altar fuerou horgiu:
ll y pi ntorc~;co JliHa el viajero e¡ u e da :los por In clurplcsa de Agou J.~.ne
so acerca li Lucerua por ngun. Pero ni (hija de Lnis XYl). El mooumertto
de cmharcar y rocorrl.!r ~itnntos, cubriendo con 1111 pata. el Cticudo de
cnsi tocios pencmccienle:. á la rcligion 1 flores de lis de la cnHJ. de Dorbon. En
cntólicn: t;u, principtlles momunoutos contorno riel loon están inscrito!!, con
¡níblicos sou u u convento do jesuita«, lo tras rllja .. , los nomines do los soiJallos
el de los frailes franciscanos y la Ca. y oficinlcs qno mClll!rtilo moderno; e u contoruo durante las tardo de \"erano.
de la Iglesia, formando como unn co- Uu antiguo solclndo vestirlo con el
ronn fúueLrc, so ve u u precio o coutou. uniforme de In guart.lin suiza de JJuis
terio, cuya;; turnl.Jn, e ttín en i Inedio XVI cnidn de uqucl sitio; refiera {en
oc u! !...'l." ha jo flores y preciosos arbusto~. cambio de uua gtat ificacion) la mtuntPc
1
[mluual.Jlerneutc lo !IJ:'i'> curioso de ele ¡,us compnt1iotas, ns<·guranclo que,~¡
Lucero:-.. sou do~ pueutes do mndern, de cstahn presontl! cu esos nroutccimieutos
cuatro antiquí~imos que pouinu en en calidad de t.tuuhor. Pero como lo~
cornuuicn.cion las llos 1 iberas clol rio suizo:; -~on to.n sngace.~ p:ua explot:u
Heuss y parte de In bahía; el u1.1 ex- In credulidad del 'injero, nosotro::. 110
tenso de los que hoy existen tiene pusimos much:~. fo en la historia que
350 metros de largo; es todo de madera refería. el \'iejo cou acooto teatral. Uua
y cubierto y adornado en toda su c:x. ioglesa lo cscucha.ba ndrniradn, y lo
tonsiou con 2~S cuadros reprcscutnuc.Jo interrumpía do tiempo en tiempo con
esconn.s do la historia. sagrada, piutmas uu shocl.·i11!] prolongado, miéntrns que
del siKio XIV. su esposo torua.bacu1dadosnmentenofas
Otro de los monumentos que vil>itn. en su cattera.
mos fué ol construido cu honor do los
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~- REVISTA QU I NCENAL. 211
XVIII 1 Tell obedeció temblando, y la manza-na.
cay6 al suelo, quedando ileso el
EL LAGO DE LOS CUATRO C~TONES. I rouchncbo; el padre eotónces so vuelve
El hermoso lago de loR Ouat1·o Oan-1 hácia Gessler y le dice:
tones es la cuna de la libertad suiza. -Si la primera flecha hubiera maLos
valientes habitantes de su orilla, tndo á mi hijo, guardaba la segunda
siempre A.mantes de 1:1. independencia, para vos.
vivieron por rouchos siglos en disputas El austriaco, furioso, lo mandó tomar
sordas con la casa de Hap~burgo (.A.us- prisionero y embarcado en el lago de
tria). Poco á poco loR Emperadores les Lucerna. Yendo en el barco, una tem.
1
fueron imponiendo su yugo, hasta flUe 1 pastad repentina sacudió las olas y
al fin los suizos indignados estallaron puso en peligro á los navegantes; mién.
contra sus opresores y fundaron, en tras que toJos trataban de salvarse,
medio ele las tinieblas é ignorancia de Guillermo salt6 :í tierra, y corriendo
la Edad media, una Reptíblica 6 Con- por entre las brefias fué ú esperar á su
federaciou que tomó el nombre de E el- enemigo en el camino que debía !'eguir.
vética. Al atra veear Gessler por el pié del
lié aquí cómo refieren los suizos esa Rigi, la segltnda ftecua de Telllo tiende
epopeya beróica: muerto 6. los piés Je sus compañeros.
N aclie ignora la historiad e Guillermo Poco despues de esta hazafin, tres
'fell, pero tanto la hnu ndoroado los patriotas se reuuierou una noche en
romancistas que ha perdido In. sencillez ¡lln lugar desier·to, y allí cooclnyeron
de la verdadera tradicion. Pn.rece que nna alianza. pam arrancar á su patria
ú princi píos u el siglo XII el Emperador del poder tle los austriacos. Inmedia.
de .Austria enviú á los Ct\ntooes de tameute estalló \lnu revolucion eu tres
1 Schwytz y Urí á un hombre cruel lla. Cautones, h\ que se fué extendiendo
lOado Jes¡.¡Jero 6 Gessler en calidad de poco :í poco hasta formar¡;e una uacion.
euviaJo suyo. Apéuns ~>e estableció A pesar de estas tradiciones, muchos
Gossler en Altorf, rodeóso de una. corte eruditos dudan de la existencia del
de aduladores, y entre totlos quisieron héroe liuizo, y on prueba dt' ello dicen
entretener.~e con el pueblo; nn dia que hay uua. leyeuda. E.:;caudinava en
mao.d6 poner en medio de la plaza la r¡ue el pen:;ouaje principal su llama
un palo en cuya cumbre pul;ieron uu Palmr¿-tol.·e, y toke quiero decir loco
t>otnbrero anstriaco, diciendo que era en dialecto suizo. So cree, puM, que
el de su majestatl el Emperador, y que esta tmJiciou la trajeron cousi~o los 1
¡;e le confi~;curinn los bienes del que, al emigrados sueco~, nco111odúndola t.lespn~
ar, no le hiciese un humilde saludo. p11e!! al país en que vivían.
Un pail'auo llamado Guillermo Tell El día. 4 de Agosto, ú las seis de la 1
(tcll ú tnll significa Joco en alemao) mnñaua, 1-ialió de Luccrua el vapor
pas6 por frente al sombrero sin quitarse "Rigi " cou direcciou al Indo opuesto
el suyo. Alroornento lo llevaron ante del lago. El clia. otilaba hermo~;ísimo;
Ges>;ler. los dos mouLes rivales, el R:igi y el
-i Por qué no habeis obedecitlo ú Pil•tlu, que se levantan ú uno y otro
mis órdenes 1 le preguut6 éste. lado dal golfo de Luccrua, parecían dos
-Señor, olvidé hace do .... porque centiuelns encapotados y cubiertos con
rui nombre es tell ó insensato. 110 gorro de nieblas, lo que anttucia un
Disgustado cou la conlef>tacion, y hermoso dia en aquel lugar.
qnerieut.lo veogar11e de él y distraerse Las orillas de este lago son muy
ul toismo tiempo, le ocurrió una farsa. diferentes de los otros de Suiza.; y si
:Maucl6 poner una manzana encima de tiene ménos encantos, !'e nota. allí más
la cai.Je;¡;a del hijo único de Guillermo majestad en los cerros escarpados que
T~lí, y le mandó que le atravesase de lo circundc.u: eu sus faltlas y tras de
un :leuhazo. las rocas se ven pueblecillos pintorescos
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212 LA MUJER.
y hellas <:asas de campo rodeallns do como recuerdo de su pasada prosperi.
árboles. dad se veo surgir aquí y allí alguna>;
La cruz ~uebrada que forma el lago ruinas de bellos monumentos. Do ros.
hace variar á cada. momento e1 pai!=:nje to la cindad s6lo vive Jel recuerdo de
ofreciendo mil vnria.ctísimos cuadros. Guillermo 'l'ell: una torre cuadrada
Al cabo d~ una hora de navegacion y cubierta exteriorn.ente con pinturas
llegamos frente de un cerro, en cuya ul fresco representa escenas de la vida
cumbre f'e ve una pradera con una del héroe snizo; dos fuentes: en la
blanq11eada capiH'\ en sn centro: este una. se ve la estatua. de Tell con la.
es el G1·utly, el útio en qne dicen !:ie flecha en b mano derecho. y la bau.
reunieron los tres patriotas suizos de 1 de m do la Coufederacion en la otra;
los Cantones de Urí, Schwyz y Uoter. á cien pasos de distancia estú la otra
walden y juraron independizarse. A fnonte adornada cou otra estatua de
orillas del lago, sohre una roca for- Guillermo abrazando á su hijo. Segun
maudo plntaforroa, nos mostraron otra refiereu, las fuentes ocupan los sitios
pequeña capilla.llamadll. de Tellcplutte, uo1Jde fueron colocados respeut.ivamenporque
allí Re tir6 Guillermo Tell á te l'ell y su hijo en la. terrible prueba
tierra, segun la tmc.licion, y con el pir~ de la manzana.
volte6 la barca en <¡ue estaba Gessler, Despues de visitar la iglesia Catellltyeutlo
para aparecer solamente eo clral, que posee un 6r~ano r~gubr y
el sitio en que mató a1 tiraoo, y donde un bello cuadro de Van Dyck, y dar
otra capilla recuerda aquel hecho. algunas vueltas por la ciudad, y no
Como se ve, hL capilla religiosa~~ encontrando otras cosas dignas de vihist¡
Srica es el monumento típico dol ¡sitar, nos volvimos á Fluolen. Veniasuizo.
deratlleute Altorf interesa. tao sólo por
El vapor se detuvo al fiu sohre las Sttfl recuerdos históricos ó tradicionales.
playas del Can ton de U rí. En Ji'l u el en con dificultad encoutra.
mas uu batelero r¡ue nos quisiese lle-
XIX \'ar ú Bruuuen. Al fiu ttua mujer oos
iodic<Í un betit JJatf!au, segnn prouuuALTORF,
BRUNNI<~N, scmrrz, GOLDAU. cian el frances los !>uizos Je este can-
El sitio en que desemharcamos se ton. Como el lago do los Cu.at,.o Canllama
Fluolen, un puerto compuesto tune.~ !'e encuentra en medio de alta!>
de alguuns casa!'! rodeando una iglesia, ruontaiías que lo encierrau, formando
y cuyos afueras son pantanos insa. en partes hoqnerones por eutre Jo~; que
lubres. el \'Íento se engolfa coo t~•nta violuu-
De allí una cómoda berlibtt nos lle- cia, se lomutun allí tempeslndos re.
vú en tuénos de una hora. ií la capital pentinas que sacuden sus olas e~pumo-1
del cauton: Altorf es una poure ciu- sa~ remedando un pequefio mar cmdad
de !~,000 lmbitnntes, situada en bra,·ecido. Uua corta. borrasca nos neo.
el fondo de un n.ngosto valle y circun. metió en rr.edio del lago,y el barquito
dada de cerros que amenazan desplo. subía y bajaba entre sus blancas olas
marso para. aniquilarla en todas las ¡ ba.bnce:índonoR como un leve madero, 1
prima veras, cuando el cn.lor del ~:;ol mién trns que una ténue lluvia nos nzorompe
las exclusas de lJielo que de. taha la cara; esta escena nos encantó &iu
tienen los torrentes e o el i uvieroo. 1 du.roos cuidado, pues íbamos costeando
A finos uel siglo pasado un terrible
1
sin el menor peligro.
1 incendio destruyó casi completamente l En Bruuneo (bonita aldea sentada
1 la ciudad; y desde eotónces quedó en un promontorio y doJUinando un
1
arruinada; no teniendo comercio, con gran trocha del lago) dejamos la bar.
1
dificultad volverá ú levantarse; sus 1 ca y tomamos un coche, despues de
limpias calles y bonitas casas, rodeadas haberle advertido al hostelero que lo
1 de jardines, están siempre solitarias, y alqnil6 que dijera al cochero que nos
1
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REVISTA QUINCENAL. 213
llevara ú Goldau, pt\!iando por Sclrwyz,
capital del Can ton. El astuto suizo, que X..."'\.
deseaba llegar pronto, no ql1iso com- EL RlGI.
prender que mandábamos que entra!ie
á la. ciudad, y tomando por un camino Ln pequeña hostelería de Goldau
de travesía, y sin hacer alto eu nues- e~;taba atestadn tle ingleses, los que,
tras elocuentes pantomimas, ni cuidar-1 apoclerauos de los mejores asientos, se
se de nuestra cólera, nos llevó á toda eutreteniau en tomar cerveza y mirar
carrera á Goldau. con altanería á los que llegaban.
Hemos notado que eu los cantones 1 Mandamos preparar rlos caballos y un
aleruanes de Suiza, cuando se trata de
1
guia, y salimos á dar uua vuelta. por en
bacer pagar más caro de lo usado, ó medio de las imponentes ruinas; nos
pedir una buena mano (es deci r, uu parecía que bollúb:l.mos las revueltas 1
apéndice más del precio convenido) to. entrañas de un volean, eo medio de
dos comprenJen el fraoces y las señas las que e recia u iuunmeJ ables flores silcon
perfecciou, y no se equivocan; pero ves tres que la<> hacia u más tristes por 1
si no les trae toda la. cuenta que de- el contraste.
searian, se vuelven sordos, imbéciles, y Eran las tres de 1n tarde cuando vol.
sólo entieudeu su idioma_ vimos al hotel, donde nos esperaban IJ
El camiuo que seguiamos va cos- ya dos hermosos caballo~ cubiertos con 1
teando el lago i!o Lowerz, colmado en una red de pita, para impedir que les 1
parte por una montaña !]Ue se des- molestasen los moscos,innun1erables en 1
plomó á principios del siglo. En Se- esta época en todos 'lquellos parajes.
tiembre de 1806 el corro llamado de Al ~alir del llamado pueblo do Gol- 1
Rossbe1:q se derrumbó de repente cu-1 dan se atraviesa un grao trecLo cubriendo
con sus despojos un bellí!iimo lbierto por enormes rocas, despojos 1
valle, enterráut.lo bajo piedras y rocas tirados allí por anteriores derrumbes, 1
cuatro aldeas, seis iglesias, mús de y se empieza ll subir uua cuesta peu-
500 lwbitnutes que oo pudieron Jmir¡dienle por entre bo!'quo!'l de piuos y
y todo el gauatlo c¡ue pacía en los abetos y risueños pmdos salpicados de
prados. vacas y ganados. Á. cada recodo Jel
Lo único que queda de aquel pobla- camino se descubre un Loózoote mús
do valle os una iglesia que levantnrou extenso y se perciben nuevos riscos y
deapues, cuatro ó cinco CU!'as y el lto- montos. De repeute, como por encauto,
lel de Goluau, edificado en medio de lo~ cerros se cubrieron de nieblas y se
enormes ptedras. Dos pues ele medio l oyó el hondo os tullido Jol t rneuo eo~>
iglo que ha tra~curritlo aún se ve ln cima de nuestrne cn.bezns; buscamos
desolacion en aquel útio, el que pa-! abrigo e o u un cn:suchn ó chalet, á orillas
rece ln. iumeusu ruina do algun palacio del camino, doutle nos desmontamos
titánico. l .. a parte de la moutaña que hasla que }ltu~éi la borrasca. Un cuarto
se vino abajo tenia más de uua legua de de hora Jespues pasó el temporal y
extension y :t!-1 metros de grueso; el pudimos presenciar el arco-iris más
terreno .f'O compone de pequeña;¡ pie- bollo qne se pueJe ver: uo~;; euormes
dras adheridas eutrc s.í por una ar(;illa arcos de colorot vivísimos :l.travesabao
deleznable que con facilidad horadan el valle, reposamlo ou uua y otra monlas
aguas y las nieves; así es que al fin taña. como en los estribos de un pueute,
de cnda invierno, 6 en el otoño, cnaudo y sus tintes brillantes bacian un cueulpiezan
las lluvias, siempre bay de- rioso contraste con el agua Olicura del
rrum_bes del Rossembcrg, y los habitan- lago, los neg-ros bo:;ques de a.l1eto y la!:
tes Vl ven amenazados por una muerte piedras rodadas; arwouizaudo con ltts
igual á la de ws padres. frescas praderas y pintadas casitas ó
chalets del valle.
Al cabo de bom y l.U¿din de marcha, 1
--------------------·-----
'TOMO Ill. 27
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214 L A }[ U J E R . 1
admirando por todos lados lindí~;imo;j mo d~ Rigi; por el lado del Sur
y variados p:üsnjcs, llegamos ú una ca. veíamos iluminadas por el hrillnnte
pilla dedicada :í Nuestra Rcñorn. de las sol de la tarde todas las montañas de
1 Ni~ves, que estabn de fiesta, siendo vís- )a cordillera hernesa, de!>dc In ele-·
1 pera del 5 de Agosto. El camino esta. gnnte Jungfrau hasta el .Bruni~, y mÚ!i
ba lleno de peregrinos que veuiau de inmediatos los lagos de Sarueu, Alp- ,
lejanos cantones y alegraban el pai. nach y el de los Cuat?·o Cantone/J. Há- • 1 saje con sus Yostidos pintorescos y !;US cía el E--te la cadena de los Alpes,. •
cantos y gritos do contento. U u poco el confin do los Grisone'l, el Appc~.>zell
más arriba hay un hotel llamado Hta- y GlariR, y la cuun de la patria suiza,
fl'cl, donde se unen los ocho caminos el canton de Schwyz, dominado por los
quo conducen iÍ b cumbre del Rigi. agudos cerros llamados de ll\S ~lfitros
Desde ese punto se abarca una her- ( .. llythen); y al pié del Rigi, el Hossmosa
vista sobre Luc~:roa y el lago del berg con sus cenicientos rodaderos, haZug,
y poco do;pucs se llega tí la c1ís. ciendo contrasto con ]as verdes prapide
del cerro quo mide 1,850 metros deras y bo¡;ques de los alrededores.
sohre el mar. j.Algunas nubes cuhrian el pai1mje por
JiJu la pnortn. del magnífico hotel, el lado del Oeste y no so distinguían '
llamado Rigi J{ulm, nos salieron á con claridad las montañas del ,Jura
recibir unos cuantos lacayos vo~;tidos que cierran el horizonte por eso lado;
do baile (los que hacían contraste con pero '\"eÍamoc:, como en un mapa, todo
lo sah·aje del sitio), y ayudándonos á el Canton de Lucerna y la. ciut!ad con
bajar de nuestros Luct."falos nos coudu. sus calles, casas y monumentos; el rio
geron ceremoniosamente hasta lns ha- Houss, esca.púudose del lago colllo una
hitaciones interiores del hotel. gran serpiouto plateada que se perdía
Un rato uespues uos encamiuábamos entre las nieblas lejanas, como señaá
la plataforma (á cien pasos de distan- laudo el camino desconocido del porcía
del hotel) de llonde se abarca todo \"cnir; mil-otras que el monte Pi lato.
el horizonte: desde la cadena de la sombrío y tnillterioso, parecía fruncir
fo'lorestn Neyra, on Alemania, h:íoin el el ceño con aire amenazador.
Norte, hasta el lindo lago de Zug, que 1
parecía un espejo azuloso, al pití mis-1 (Co!ltimumí).
ANALES DE UN PASEO.
JHA 8ÉTI~l0.
(CO~'l'I~UACION).
"Pocos meses despncs de haberse coucor- y al rt>.gresar Ramoo de Bogotá. Un triste 1
to.do nuestro mntrimonio, Ramon annnciú presentimiento me hacia mirar con desque
su casa estaba enteramente terminada, confia117.a aquella ausencia necesaria, y
faltfuldole tan sólo la pintura, los muebles todos los dias hallaba nuevos pretextos
y demas enséres que deberían trnel"!le de para impedirle la partida, á poaar de que
Bogotá parl\ que el nuevo menaje ompo- siempre, cuando lograba hablarme aparte,
zara con toda la decencia y buen tono que 1 me dccia qne no fuera tonta, porque miénél
deseaba. En casa me preparaban un · tras m!ts pronto pudiera hacer el viaje
modesto ajuar, que me parecía el colmo mtis prouto regresaría.
del lujo y el esplendor. La boda 11e debe- " Al fin ae decidió que partiría el 17 de
j ria celebrar al principio del siguiente año, Setiembre ( ¡bien recuerdo la fecha!)
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REVISTA QUINCENAL. 215
Come yo deseaba. hacerle algunas reco- -"Ya me entiendo usted, y eso basta.
mendaciones á. sola&, para. que los demns - 1
' ¿Cómo?
no se riernu de mí, y :i él le sucedería oh·o -"Le he dicho ñ usted que no me !'e-tanto,
le propuse eu Yoz baja que la vís- pliqne, sino que al momento salga usted
pera de su viaje fuera :i case. á una hora de ese aposento ! gritó mi madre, más y
inusitada, y cuando yo sahia que mi ma- mús ftuioRa.
dre e..taria ocnpadu. en el interior de la "Ya Ramo u no estaba pálido, sino lívicasa,
para. lograr así haular con él sin que do y trémulo de rabhl, y tomando el soronos
oyesen todos ...... " brero, qne había puesto sobre una mesa al
Al llegar aquí tia Andrca enmudeció entrar, dijo con supuesta serenidAd:
por algunos instantes como para recoger -"Señora doua María .... no se acalore
mejor sus recuerdos .... La luua, que habin ¡usted tanto ..... óigame usted por la posestado
oculta bajo espesos nuba.nones, se trera vez, pues ésta serú. la última en que
dejó vor por un momento, y sus blanque- ponga mis piés en la casa de usted. l\li
cinos rayos iluminaron la ajada fisonomía resolucion es irrevocable, pues sepa usted
de la novia de don Hamon, la qne, inspira- que me ha herido en lo más sensible de
da por su pensamiento retrospectivo, babia mi alma; usted olvida que esta no es la
tomado tal expresion, que por uu instante manera de dirigirse á. una persona como
creí Yo! verla á ver de 16 auos, tal como yo. Así, repito, que no solamente sl\ldré de.
se babia descrito ella misma. Pero aquella este aposento sino de la casa para siempre.
ilusion duró el espacio de un segundo, y " Y t>Ín o.üadir cosa alguna, ni mirarme
la lnz se volvió ti. perder tras de las ne- siquiera, se fué .... se fué para no volver ó.
gras uubes que cu1rian el ciolo. esta casa sino diez años despues :í. hablar
Ella continuó su relacion: de un negocio de linderos de sus tierras
-'·No le esperaba tan temprano, dijo oon las nuestras.
suspirando, así, aún pel'mauecia en mi al- "Yo pasé el día llorando sobre el ramo
coLa, Eentada at1uí en este mismo sitio, y
1
de jazmines 1)116 él babia dejado sobre la
dejándome llevar por mis pensamientos mesa en donde yo ló babia puesto como
no ví que Haruon llegaba á la sala, y co- de costumbre. Mi madt'e no supo qué demo
no me encontrase alli entraba aqní en cir, y arrepentida ya. de su inoporttma é
donde me vió sentada en lu. tarima. Antes injusta cólera. olvidó rcconvenirmc. Mi
do q11c yo tuviese tien1po de levantarme padre no estaba en el pueulo, y cuando
!il tie ha bia situado junto á mí, y tom:ín- volvió esa noche y ~;upo lo que babia :;u-
1 dame la ruano, que yo le tendí, ~e pu!O obligarle
-"¡El procedimiento de u~;ted es in- á cumpliL· !:lll palabra .... " 1
digno del que se precia de ser un cumplí- -Tia, la dije, ¿y cuando regresó don 1
do caballero ! Hamon de Bogotá qué hizo?
-" Seüora, repuso llamon, ¿en qué lfl -"Nada .... Permaneció seis meses o.u-he
faltado á usted ó á su hija? sen te .... Seis meses que fueron para mí los •
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•
216 LA MUJER.
más amargos de mi vida, porque dmante 1 -"En eso no le culpes. El sin duda no
aqncl tiempo fn í saboreando dia por di a pensó que .vo snfriu !auto,- y si yo rehusé
la desilusion y el desengaño. Al principio ulgunos pretendienles á rni mano, porc1ue
no podía creer que un bombte que babia 1ya todos lo~ hombres mo pareoi:m tllutos
manifestado tauto amor me abandonase y fastidivsos despt1es de haberlo tratado IÍ
así, escuchando m:í:; bien la \'OZ de su amot· él, ya veis qus tnm1ion permaneció soltero
pNpio que la de t>U cariiío. So me figura- basta su muerte.
ba oírle entrar repentinamente á la sala, -Penuítame 1ma pregnnta m:ís, ¿qué
y con·ia desalada á recibirle; parecía me dijo á todo esto tia J nana?
1
oírle llanuíndome en el corredor ó bajo el ' -Guardó unn reserva y una impnsibiempanudo
do jazmines, y salia á él llena lidad tales, que nada se leía eu su fisouo-
., de esperanza para eocontrar que el viento
1
mía .... Ella es impenetrable y nada cosilbaba
entre l<:s :flores, y que para mí no municativa, como tú sabes.
quedaba ya en la tierra sino tristeza y des- -Y mi abuela?
consuelo .... Algunas veces me soñaba Yer- ¡ -"No hizo la más leve observnciou. Com·
le á mi lado como en otro tiempo, amable, prendía, sin duda, que su geuiada babia
tiern'> y bondadoso; otras despertaba llo- impedido mi matrimonio con don l~amou;
raudo porque babia soñado verlo pasat· con pero apro\·echaba toda coyuntnra para resemblante
frío, indiferente é impasible, y
1
ñirme porque rehusé aceptar las propneson
seguida. lo había. \'Ísto conversando cou tas de casamiento qua se me presentaron,
ternura con alguna elegante jó'l"en de la y le disgustaba verme abatida y triste
capital, ó mof1íoduse con ella de la pro- por aquel abandono que olla babia cnuvinciana
qtle babia nbaudooado. sado ..... 8in embargo, á medida que be
"Durante aquellos dias tuvimos el do- pasado mi vida h·it>te y monótona, he ido
lor de ver morir 1\ nuestro pndl·e, y oo- comproudioodo mejor el fin do e>;ta existónoes
recibimos una carta do nli antiguo tencia transitoria, la quo se m o figura co-l
pretendiente, dáudonos no ceremonioso mo un viaje que se hace en una mala
pósame dirigido á toda la familia, carta bestia; durante el camino Sllfrimos muchu,
que ruo quitó hasta la sombra de una es- pero al llegar nl fio de la jornada, que es
poranM. ~in seguida salimos del pueblo y In vidn eterna, olviclamos completamente
nos detuvimos largos m&es en la hacienda lo mal que lo hemos pnsndo en la vía para
del Chamizo. 1\liéntras que permauecimns pell!ll\1" sólo en la dicha y el descanso del
en el campo no tuve la menor noticia de nnibo á la JIO.~IItla. Ya voy llegando al
Ramon, pues no me atre,·in á preguntar tórmiuo de Jhi jomada: el sol de mi viun
pot· él ti. los que uos iban á ·visitar: el rom- o,tá sobre el horizonte: Dios me 1uirnni
pimiento do mi mnlrimonio babia bocho el , con miae1·icordia, no lo dudo, porque he
gasto de las hal.lillu' del pueblo, así pro- procurado re::.igonrme ú la suerte que me
uutahau no n\euciouar aic¡uiera su nombro ba tocado, y no he dej~-l.do do procurar
01\ mi presencia. hacer el }¡ion IÍ }OS !} 110 }JI\Il uepell(]ido de .. ro niio se había pasado de.,pues de mí. ... Ademas, réstnmo u u con~uclo IÍ. l!JÍ
nq u ella escena tunarp:n do sepnrnoion cuan- cornzon, que no lo puedo tener J ul\un, y
do volvimos al puehlo. Bl ¡u·imer domiu. es qne tengo el convenci10ieuto do quo
go, e~ta1.do on misa, lo snzli pa~ar corea durante algunos nw::.es ÉL mo amó vordadu
mi, ca»i roz•iudose cnn mi vestido, y deramento, y si su conducta pnede sor
sentarse e11 1m l"Scniío, 119 léjos de nosotras. tachable, no fué culpa de él mismn t;Íno
l'uro amH¡uo tenia que haberme vi:.lo, sus de la nntu111leza lllUlSCulina. La geut~raojos
nomo buscaron ni una voz, y sufren- lidad de loa hombres no se detiene ou
te pet·maneció srreua, nnuquo IÍ mí se me hacer la de:;grocia de alguna Í11feliz mullonaron
los ojos de l1igriuaas y temblaba jer que l:ie ha confiado ,¡ ellos, si se iotorde
nugnsl in .... Ni cotón ces ui jamas des- ¡.¡o u e el orgullo ó el amor propio ofeudido.
pues so crnzó su mirada con 1a mía..... En el corazou ma:;culino hay mónos leuuAsí
so han pasado scmr.u!ls,mcses y aiios &in cidad en los afectos, ménos sensibilidad, 1
quo su vcJluntad de hierro cediese un punto. oonl>tancia y abnegocion que en elnue:;Lro,
-l'ero tia, ex(·lnmé, ¿ qud dcredJO te- y por lo mÍl:IUlO quo en un principio sus
uia e¡¡to hombro Jlnra apoderarse dol co- pasioues son mús fuertes y ·violeotl\8, ésrnzon
do una mujer y u han donarlo des- 1 tas duran ménos y tienen ménos ñjezn."
pues? t
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RJ.:;VISTA QUINCENAL. 217
Ounntlo tin i\ndroa bullO concluido sn lcreto, lutbia tlumdo m<Í'i t¡empo •¡ue f'l
1
rolacion, ~'C dil'i~ió á tientas ú. buscar la .-:al"irlo qoo nllí expr<'snlm, y nuís que ln 1
V<'.,l y ~alió dt:l nposeuto pnr:\ ir ñ euccn- exi~toncin del ho111bro qnÍ?uten en In primem ju\"entud, ._..,mola auterio.r nP.'~'elib, cu:mdo .n.nnnciasa!
J conrendo en bu~ca suya. La hallé ron la nprOXJUI::\Ctoa do lu coruthnL que
ola vada en el dintel de lt1 puerta do tia' agunrdnban. 1
J u;n.nn, m irantlo ntcin ita tl !ute, pero in::.ignificautc; y ndernus n.o
lo>~ doma~ uuembros de la familia yo me bennauo do éste, Leonardo, qnc crn petl-quedú
ucompai:'mndo á lt\ do~may~Ja tse- metro, melifluo y floreuclor; llnlllnbnse la
iioru. Notaudo que npretaln\ convulsiva- pnrioutn AtH\ 1\lnría, mncbachn alegre Y
m~nto uu papel cutre las manos, logré boutlndosa, poro de poco ::.eso, )" gruudo
qumhsclo para .. ob:írselas, -¡;ero licua de natncntc. 1 Oui:~ierou nnc,.lnr cun toda fonnnlidud
Al di:.~ ~iguicnto euterrat·on con mucha lt;nn comed in pa7-a de,..¡nw:s, pero le~ falta ha
porupa ul rico uun Hamon, v sus hcre- el texto,- nflixion que le:! calmú .;\liciu,
doro:s ~en dieron la <::'lsa, Y,las· tienns pn- dicié~doles. quo si le:s fult:1ban libros, en
saron u. nuu.os cx.traua:s. !\os1 tras no pu- C.'lmb10 te111au un autot· u la uumo, que
dimos osh,tir ü las exér¡uios porque tia oru Mñxiroo. . .
J uaua os taba tan gro.vcmoute ttdermn en Eucantac.lns con aquel de-cuhnnucnto,
wptclh ó¡mca t¡no por mHclrus dia!'i lomi- ncorc•ironso loll jó,·etw:> d. Mtíx!rr~~ Y le
tuos tabau thstnbmhabin
<¡nodudo de uquel tiempo de corta do:s los papele:;.
dicha y transitoria felicidad. ::lin etuburgo,
aquel l.illote, rcgndo por sus lágrimas du- •
raote su:s horru~ do amargura y dolor se- --
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218 LA 11UJER. --,
DIA OCT \..YO. consistía en dos pequcilas alcobas dhiclic..ln:s
1 por la sala y teniendo en lurrar de puertas
Ll\ v~rtu r¡\ti com·icnt nux mcrd do (nmille 1 1 ·. d " 1 d L
C'cst J'4!tru l!lJ.m·micr• atnnni~r 1\,igutllc. 1 a egres corhuas e zaraza co ora a. os
PoN•Ano muebJeq consistían en uno. macisa me:,u. de 1
Cast" vixit, lnnnm fi!Cit, domu~ servavít. comer, varios asieutos de cuero, un l inajero, 1
enta~aou. y, por último, un aparndor ~1eima del
1
C~n la tr.rde se renmeron ~odos los tinaje¡·o, dondo compcaban varios platos,
hué,pedes en . el corredor .e:-tenot·. d~.~~ jarros y pocillos de loza fina, que sólo se
1 ca paredes, blanqueadas, estaban
l~e0f\ron los nuevos bue~pede~. ~[nxuuo, adornadas con varins imágenes eJe santos,
SJU hacerse do rogar, Joyo lo s1gmoute: llituadas casi en ol techo, y sin nocion algn-
Ul'\A VE~GA!'{ZA un de l>Ímetría. l~u resúmen, todo respi-
. . raLa nn uienestar qu"l probaba que allí,
cu.saliento y ~;ólu como por via de todo su adcmnn se dcscubria una índole
cousnclo la húmeda yc>rba, la que lloraba recia y altiva.
talllbicn mirando el ¡¡uelo. 1 Un bulto blanquecino so presentó de
lJel otro lado de un pequeiío torrente improvi¡¡o tí alguna dit.taucia de la casa,
que ~Iom el nombro de rio y que bajaLa • por el enlodado comino: en bro\'e so oyó
1 turhao del vecino cerro (t!Íl'ndo lllJUl:l uno 1 el ruido de vi::.adas que fueron acercdndo:sc
de los liuderos deL ¡nu~bln por el lado del nípidnmeute, y al C!lbo do nlgnnos mosur),
tlO eucout.r,1ba eu ese lie1opo un cerco montos :;e sinti,j abrir la puerta de trancas
de guáduas, en cuyo centro se de..tuc::tba 1 tpte ~>cparab;~ el patio del camino, y un
la uegra sombra de uno. pcqueiia. cusa: la lwm bt•e penetró on la. salo. con aire ri.-;ueüo
¡;cpuralm del cnmiooun patieeillot.cmbrado y contento. l de rol-'a;.;, mnh·aviecos y otras flores poptt- 1 _g¡·es tú, AYclino? gritó In mujer
lure;; ¡ airu:s tenia un huerto con árboles l desde el corredor interior do la ca~a.
! Y liU ~;ombrado de maíz, y más léjus nu -Yo, madre, coutestó él quitándose la
l cercado ó manga de pasto de ,;oinca. El rnnuo. empapada por la lluYia, y du~pucs
interior de l_a _cn_s: ta ern aseado y alegre: de sacudida la colgó en la e¡;paluu de un~ _..
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REVISTA QUINCENAL. 210
ailla. Yo, eu pensoua., añadió ; l1ace un esperaba qne acabase sn merienda vara
tiempo del diantre: esttí. la noche e.teras de clliuglllé, q11e
mon y el tuerto lS icolas á buscarle : me sean grande:> y giienas : todas tienen móprcguutaron
si por fin le irías ñ. hacer la no.s yo ....
dil igcncia 1t don Bemat·do. Il a bien do concluido sn refresco, A velino
-¿Y qll(i les contestó sumen·é? No me se ocnpó en arreglar una muleta con al-gu:;
ta que esa gente sopa á dónde voy. gnnos objetos }Jara el viaje, y su madre
-Les dije que t•os nu me hablabas de le ayudaba á guardar su ruodee acercaron
moluucúlica y miraJa dulce IJuuiem en- á la pne1'ta; uuo de ellos lovautó In rnaun
vidiado cunh1uiem mujer: cuando abría ¡;ohro el hombro y puso la wano "ubre el
la 'boca dejaba ver dos hileras do dientes mnngu do \In cuchillo que llevaba culgudo
tlln bien formados y lJcllos, ¡¡ue parecinu ú lu cintnrn.
Jo blanquí~:~imo marfil ; en ro:;Íuuen, teaia -l'onga sumC!·d el rctrrieZ sobre la mesa.,
uua fbuuomín agradable, pero uo do llnmnr contestaba ó. la ,uzon Avelino; lo llovnré
la atoncion, y aunque sus ojo>:~ oran llluy maiiant\ .... F.sta noche no .-¡ui~e tnw ol
bellos, parecían inverosímiles en uu pobre dinero; :íntes d13 irwe lo sacaré do casa 1
arriero; a!Sí, uadic so fijaba eu ellos. del pntxon.
-Cuánto gaunnís en el viaje·? ytreguotó
la madre; la que, de pió cerca de la me~a, ( Cuuthwcmí).
REVISTA DE EUROPA.
llt•su continúa minada pot· los nihilistas
y las conspiraciones subterráneas, tí. Jo que
se aiiade que el Zar y su heredero han tenido
disgustos graves, lo que (a11nquo lo han negado
los periódicos oficiales) debe tener algun 1
fundarnento, puesto que se repite,-" y cuando
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LA )lUJER.
pieclra!l lle"'·" .AricmnR, el'tn
nad<'tl lll• t.'Cti:l de disciplinar ejércitoil y bi-tnnrlos
en h parle occidt>ntal ,¡,.¡ irnprrin, Y Ademns de la incviwble crÍl'ÍR ministerial
l!!llro tanto ,;e J~vnnt:m d.illculltulcs tliplomá- en que siempre su rnc11;1~tra el ,Goui.erno.p:~, pero sin quo lo
tocasen fcl izmeute. Di ceso r¡uo aquella villana
accion ha procl11cido t.:ln ¡::rumie impresion
en Esnaiirt, c¡uo e.c;o pnehlo, do gc11ero,;o
corazoi1, que se hal.ia m:mife~:>tado frio é
inclifercutc con .A lfou,;o XII hasta hoy, ha
suft ido un cmnhio, y cada vez que se ha
presentarlo vil púhlko ~:e le ha saludado con
vítores y graudus ~C'Ilalcs de afecto y RÍmll:ttÍa.
La Reim\ qllc,twgun liH·C'u, llene ur1:< salud delicado,
tt pesar u e<¡ no 110 había sido enfermiza,
sufrió tal susto c•n uqucl ll·ante, que (nunquc
manifestó on el n•<•IIH.'IIto 1:1 mayor sangre
fria) d'!spuC'S h:\ sitio atacada por accesos de
epilepsia r¡uo juma!! hahia lunic.lo :Ínles.
li
... \t',rnl\, que se halla N\ ~ituacion ti1.mte
<'11 Sil'! relnci(lnes de amistad cott Alemania,
hn{Q .. ~ruer7oR para aliar;;e con d Emperador
GuillciTII01 el cn;~l sólo a¡;uarcla el honepl6.cito
del C:rnn C:anciller (.J:Ira formar una li~n
ofensiva y dnfcn.-iva con el otro Ewpemrlor
alemun. E~ curiosa la t.lepcndc•Jcin de Onillunnu
ele Prusia ele lns opiniolll·R de Bi11mark;
no pn!'dc concluirnin¡;un arrcgl .. diplo111:ítico
fuera del país, ni sir¡uicra conteHt:u·m¡ saludo,
liÍ no ca del gusto de su Gmn Uancillcr.
III
1 rAt.t.\ tonlinúa en muv mala sitnacion
!lod:\1: el harnure y las sñcie•hwcs llCcret::HI
pouen en graves dilema.q ú luR ~cmuo¡; )
gobcwantt" que no pueden t.'lmlcntar á todos.
Decíase ••n :1lgunos rírculos diplom:itic:-os
que Sn S tntiJad Leon Xlll pensaba salir de
Homu y paliar á A lemnnia pam presidir :\ la
in:ntgur.tt·ion de la Catudr:.l de CtJionia, r¡ue al
tiu t·stú :í punto de couclnirt!e. Siu t•utbar~n,
l'llfll CRJII't:ÍC )l::ll'I'Ce lnllY ÍIIVeH>IIÍlllÍI, y IICri:l
rnn.v ••xtraiiu que el suceso¡• de l'io JX Haliera
do Hnma pnr un motivo de hin ¡uwa Ílllportoucin,
d~ .. pucs tle haber p<'l'lllalll'citlo t.mtos
auoa t•u c:1utiverio nwral en el \' nticano.
Ln <'.,tmlral de Colo•1ia Rt t'OIIll'IIZÚ n edificar
en 121~. y ha,;ta lilbO la .u·ahm: no Re
p1lC<•• •lecir que l.an .mtlado de prisa los ulcID.<
Ilcs!
IV
h~llB t:On•¡nislr•s y apaci¡;nar los 1Ínimos dCHcornpth
stos 1lc los naturnles.
La H ina Yictoria !M pncst11 á la !lisposicion
du In ex-Emperatriz Eugenia un bnr¡ue
de ¡;ncrrn en el cual hará cJ vi 1jC ni (',¡\)o
1:011 el ol•jctn de visihr Jos lng:\lcs en que
vi' iú su hij, quo <'il 1111 jóvcn :Íp
Fuente:
Biblioteca Virtual Banco de la República
Formatos de contenido:
Publicaciones periódicas
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La Mujer - N. 33
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La Mujer - N. 6
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
LUh Y PI!: 1>. \ .N l"UEUZ.\ .
LA MUJER,
REVISTA QUINCENAL
C:XCI.USIVAMC:NTE REDACTADA POR SEÑORAS Y SEÑO~ITAS,
11 ~JO L \ llfllt:CCI0:-1 111: 1.\ SESORA
SOLEDAD ACOSTA DE SAMPER.
~ l'JIJ',C'IO 30b.
ESTUDIOS HISTÓRICOS
!'40HH I•i LA :\I U.Jl·~rt l~N J.,,\. ( ' I VIJ..I~.\.U I <>X.
L.\ )l l' J Jo: lt H E BH.E.\..
(I'O~TI~U \CIO:\).
Yl
1
" pcfío.r por suc; pro}1ins fuerzas un:J.
·• wi:sion snl•lime, hallarse ttl frcuto
Tlur: \ ~'I'Jo: 1.~ htr~n pcnuaucucia dtJI •· el o los ,I.;stinos de todo. u un nncioo,
pueblo hl'lm•o en h:gi¡;to (es Jccir, 400 " v ostentar en :m ínr. rcs¡>lnndocionlc
:•iíos) las ~1111!.1S JO:Seritura.s guarcluu 1111 "la iuspiraciou divina."
cornplntu silt•Hcio an:n:a ele la mujPr ~l oi~es futÍ el primor lugislad('ll· r¡uo
holin•.•. J\ ¡u~nus nllm•:Íonn. ::'\IoisC's tres protngicm lÍ h mujer, ponJ11C or;t. el
noml•rcs: el ele ~~~ maure .!m•u/;ctl, el \Crcll\dcro intc~rprcto entro l>ios, ~~uos.
ele su hl'frnana, ,1/a/'Í•'• y el do su espo. troSoíior,y los hombros, y sin embargo,
so., St.}'vra. cu:ín triste y humilde no cm la suorte
·• 1 h.st:\ :II!HCil,L·t'poen dico ol autor do olln rlumnto toda n•¡uollo. época en
'' clo ]as • i\lujorcs do la Bihlio.,' iíntcs c¡uo ''ngnban Jru: tribus por el do icrto!
"citndo) 110 horno.s 'I:Ísto en In mujer A dla tocaban las dums fncn::~sdomés.
" híblict1, in o In. mujer ~ent:ula en el ticns, ií ella el cnn~ttncio y el cui.]ndo
" hogar clom<'st ic o ~~ hnjo la t iendn pn- cxclu!lho de Jo;; niiios; ) por rccom.
"triarl'al, modt•lo do 'irturles n¡1nci. l'en~;n, toJas \iviau }•Ondiontcs do la 1
•· hlcs, pn•p.u·antlo con su fccnw iios. Ln gmndc.r.a de In. mujnr en brc~ o se COU\'ÍrtJ(, vnm ella e u ben.
" no ba sido mñs quo el rellcjo de la dicioo. Dijo: "La. boudicion dd pa.
" gmndozn. dol hombre. Yamos nhom dro afirma las casas de los hijos, mas
" á verla. b rill:lr por sí propia, elevarse la maldiciou de la '1'1tad1'C saoa de cuajo
" como un astro sobre el horizonte do ¡los cimientos." Más léjos aiinde : "El
" los grandes hechos, recibir y desem. que abandona. á su pad ro es iufumc, y •
.
~IO!JU J. J {j
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12!! LA MUJER.
el que cnojn ú su mndre es mnldccidoj ú poder de los lsrnclit."lh, y él mismo
de ])íos." tu"t"o que lmir solo y á pié por terreno
l>o aquel respeto que mandaba Moi. fm~oso y muerto de sed . .Al fin llegó iÍ
~es tuviese cada isrneli ta por fiU madré, la tienda de u un mujer llamada .Jahel,
dimanó uu ticntitmcnto Je ruspoto pa . .Y como él uo se auevie.ali6 nl encuon.
á poco las ~ituú en una posiciou o.xcnp- tro diciéndole:
c:ional entre las mujeres de rul\t<>lla -Entrad actí, sciiot· mio; entrad y
t'poca rcrnotísima. no temais.
Como hubie~en caido los llchrcos en Cuando huho cntr:-u1o, ella le c11bri6
mnnos do un rey de Asor, y gimiesen con su maulo y le di1) de beber leche
b..'\jo el domiuio de aquel bárbaro, sin con a~asajadorns p.'\lnbrns.
oncoutror In manera de libertarse, una -Ponte r. la puerta de In tiet,da, la
mujer logró sacarle!; del ignominioso dijo él; y si alguno llegare y to pre.
cauth-erio. guntare diciendo: ¿ Hny aquí alguno?
!
Uuentan las E-clitnrns "' <¡u e entre responder(::;: N o La y nioguuo.
Roma y Betlwl vivia por aqncl tiempo .Tahel obedeció¡ poro cuando se hubo
una tnujer muy s:'ibi¡l, y lo ora ttíuto dormido Sisara ú la sombta de su tien.
1 que •· \'enin.n {~ ella los hijos de T!ir~wl d1l, eutrú~e olla siu hacer ruiJo, tomó
¡tara todos sus litigios. •· l,lamába~~· 1 )t:. nn clavo y un tnartillo y le atravesó la
JIOP.A, y sentada bajo de mm palmera sien "junt:mdo cl~;uc:ilo cou la muer.
t>U ol camino rc:-11, cerca del monte te" y la ptlrfidin con la Cr>lE:l•laJ; }Jlles
JUrain, juzgaba al puchlo, prommcin. ~i aquella acciou )>rucha. patriotismo y
ha. sentencias sie!Jl}HC acatadas y les al~un valor, uo por eso clcjn de repugdos~
cdia á todos contentos. nar .í los scutimicnto" cristianos un
Natumimente aquella mujer estaba hecho tan iu},umnno. ¡ C:ómo ~ori:~.n en
al corriente de cuanto succdin por nllí nquel entÓ11cc. las mujeros de las rn1A'lS
y do los mo' imiento;; de los cj1:rcitos paganas, cuando .lnhel, <¡ttc :;crvia y
de los cuomigm: creía en Dios, obmha. de esta manera !
Un dia manci•) llaml\r al }1rimcr gue. Y no e:; c~to st)lo: <·uando en hrevQ
ncro dn r;u tri hu y le dijo: ·• ¡.;¡ Soiior Bcga.ron allí Jos pcrseguiclores de Si.
Dios de Tsmcl os maru.ia por mi !toca. snra, Jespuc< dEJ baher pas:\llo :í tilo de
1 fJUO rouunis die-¿ mil t·omhnticutos do espada to.Jn. su ~ente, .Jnhel snli6 á retia
tribu de X cft."llí y de Zabulon, y cihir á Ba111c y ú IMlJora y les dijo:
quo \nynis á ntnror ii Sisarn, genero! -Y .. ni«l y os mostturé el ltoiUbre
de los ejércitos de Jnbin, que 11cron que bu<:c."lis l
derrotados si me obedoceis. Y )cmntando el manto quo le cu.
-Si me ncompnñnis, contestó Bnrnc, brin mostró {i ~is.'\ra, que yac1a muerto
iré á donde maudeis; pero &i no, no por su muno. 1<:1 aplauso fué general:
J>nrtirf.. Débom, que i:lrn tnml•ien inspirada poc-
-Bicn está. repuso clln ¡ irJ con tiza, levantó la. \OZ, y á ln faz t.lel C'jérvos:
os llevaré al torrente de tJiaon, y cito rcuuiJo iu1pto\ isó un cáutico rnuy
allí encontrareis á vuostro onellligo; curioso, digno Je ntcuciou, tnnto por.
]>oro os ad\'lerto qne ou PSta oxpP.. que en t-1 pinta lns co"tttmhres de su
dicion uo &rau:trcis .~.doria, porque Si- época, como por ser la yniwern. com.
s:\l"a scrú entregado por mnuo de una posicion que se conoco iment."\dn por
rnujP-r. una mujer, 1:{(15 nños fintes de .Jesu-
<~omo Jo habia predicho l>c11ora, el cristo.
gouoral enemigo fué d~rrotndo com- Libres otra noz los Hebreos, me:rcet.l
plotnmeute, sus Jl\le;;tc.s dcsharatru:las, á b pujanza y valor de dos mujeres,
J!US bngnjcs, carros y riquezas pasaron refiere l:l. Sagrnda Historia que per.
mo.necieron tranquilos y t'n paz du.
• I.ihro !V de los Jueces. 1 rante cuarenta. r.fioo.
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R 1~ V I S T A Q l1 1 .i\ O E .::\ A L .
VIl " puesto que te ha otorgado el vcu.
" ~arte de tus enemigos y nmcorlcs.
La figum feroer.inn que so proogenta " Solamente otÓrR.lmc ésto quo te ruc.
en po.~ de Déborn, en los anales ho. " go : D1~jame ir dos meses tí dar 'u el.
breos, e;; la. de la. HIJA de .TEFTÉ, cuyo ·• tt~ por los mO!lte&. y {¡ llornr m1 'ir.
nombre propio no revelan las :::inntas •· gínidad con mis oomraiíera.s. El In
E~critura..". 1" respondió: Auda." Y clejoln ir por
El Jefe de los ej~rci tos ismel ita.~. ~los meses con :-us oompnfierns .
. Jefté. ha.bin jurado nl Scfíor que si le La hija de .Jefté es el bello ideal do
conce11ia la victoria contra los ouomi. la piedad filial y ln. nbncgaciou . .Algn.
gos de su pueblo "le ofroceria al Scüor nos padres de la. Igle»ia y varios auto. ,
en holocausto el primero, cun.lquiern res hebreos se jn<:fiuau á creer t¡ttC
que fue»c, que salic~o do las puertas Jeft,; no hizo morir Íl sn hija, como pa. 1
de su casa :í cucoutrnrlc. '' rece á primera vista por el texto sa. 1
Acostuu .. lmíb:u,e entre los Isrnolitas grado, puesto que en lo. religion ju-11
que cuando vold:t.u lo~ ejércitos ven.' daiC':l. no eran permitidos los sacrificios
cedores al c:unpatncnto o ciudad eu humanos. Lo más prolmhlc es que fue.l
donde moralmu Aus fn.mili:Ls, t~stas sn. se condenada. á pa..<;ar el resto do su 1
lin.u á rccibirl~s d:~m:ando, cantando y exi!ileucia en ai!!una soledad como hcr.
tocando 1degre" música:> ni scín de pa.u. ~ mita.iía, dedicad;\ á la oracion, ó que 1
derel:ts y at:tmbores. pasaría á servir al ~eiior en el tomplo,
Dios oye) la súplic:L del jefe isrneli. sepa.ra.d:L pn.ra siempre do su familin. y
ta, Jcft~, y fáeilmcutc lo concedió la Jcl trato cou b soc1cdnd.
victoria. Habiéndolo lill 1íuica hijn., sa.. Había. en el templo jmlnico mujeres
li1í go:.:osa á recibirle, tocntHio y cau. lque a.sistian á (.l. en calidad do sir.)
tao :lo hirnnos en honor de la. gloria de 1 vicntns del s.'\uto Tabornáculo,lns cua.
su padre. les dcbin.u perrnauoccr siempre ,·ír.
"Y cu•mclo la \'i6 " msgcí .Jeftt! sus genes. E'ite sacriticio era el mayor que
•· vestidums )' dijo: Ay Jc mí l hijn se le podin e:ú~ir á una hebrea, consi.
•· mia, tú n\c has en~'l\iiado, y to hns t.!erando que lo. mayor dosgrncia que
•· eo~-rnüauo ú ti misma; por cuanto he la podía sobre' en ir cm no c~~sa.rsc y
" ab1crtn mi hoon ni Rciior v va no carecer de la C.Sl'eranl'.a de ser madro.
" podré ba.csr otm cosa sino ofr~ccrte Así, lo.s que SOJ"\'11\n on el templo eran
" C'l holocausto." esclavas, os dcrir, ¡u·isionerns de guo.
Ella le respondió: " Padre mio, si rm, y 1ara vez 6 nunca. se dedicaban ú
•' has dado tu palnlmt al So•iior, haz de tlllo voluntariamcut.e.
" mí todo lo que le has prometido, S. A. DE S.
• Juocca, cop. XI. ( Cnnt i 111111)' í }.
REFLEXIONES DE MADAMA DE LAMBERT. •
La ma.vor pArte do los jo)\'OllCS dt>l uin
creen que el buen gusto consisto •m 1omnr
' un airo do ligerc:r.a ó iwpicdad, que les
perjudicn ante I.Aa personas sousat.a.s. Estos
modales no prueb:m superioridad de
entendimiento, ~ino desarreglo del cornzon .
T.rL virtud cu las mnjcrc .. tl!l
cn~lidrul : ella aumenta su
olvidar la fealdad ; es el
ojos, el atractivo do los e
union y la paz de las familia~
• Escritora de grande influencia on .FI:mcia al plincipiar el tiÍ~Io xnn.
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124 lJ .A .\1 U ,J F. R .
UNA TARDE EN EL CAMPO.
Por lo orilla df'l rioclmolo
Que giro por la nrholeda
Hay mm nugostn vereda
Que ignoro hnsta dónde 'a ;
:Por ~sta s~nda escondido
Lentamente c:uuiuamos,
Y ni monto uos internamos
Que In luz im ndo yn.
Bajo la bóveda oscum
I>o ramas Putrclojitllili,
l'or .} C'Urn y lnHl3S unid.1~,
Dt•l FlOI BCI filtro. ol ardor:
lhunina la verL•da,
Y poco :í poco ~>O Laiía
Ln priuwrosu montaiia
Con un dorado fulgor.
{,a hrÍSI\ gÍtnl' f'U Jali hojns
Con tlelicio&o rí1ido,
l~ntono el n'o en su nido
• Su lllclodiosa canciou ;
fic 'c11 mnriposns he !las
Do mil brillantes colore~.
Y zumb:m entro lns flores
J,a nbcja ~ el moscardon,
l)isaudo seca lmjamsc.'\
Qoc cruje sobre In h'Tnmn,
A,
:Por la selvn vov nurlnmlo
Siu fntign ni ca'lor.
!Jo los ñrholos se nptu tan
V co oso vallo precioso,
Verde, frns•·o y oloros(l
Conw 1111 inml•nsu j111·din;
],us cenos j lis¡u•ms lonms.
csar.
Dulce e;;; verse t:ircnndndn
De flore,, grotUn ) follaje ...
Dulce e" ruimr un pais:lJC
'I'au nnc.n o y fnsoiundor! ...
~culir In brisa del c·nmpo
Que uo:< lml:lga la fn·nll',
Y escuchar 1:!al•rnQamcu1~
})e las nguos el ntmOl' !
So oculta l'l ¡;ol lentmncu!l•,
< 'omo al tren es tlo 1111 ¡•uc.::&jc,
Y el pintorc~co pnisajo
La sombra empieza ú l10rrnr.
De In gr:unn 1•crfurnndn
Con }lC:;ar nos lcvnntnmos,
Y :i la hncicudn regrcsrunos
Eutro luz rucpusculnr.
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l_ HEVIS1'.t\ (JUI:l\CEN AL. 1 1)~
wcl
LA INSTRUCCION PÚBLICA EN CUNDINAMARCA,
¡ Cu \ r, es el objeto que se propone Hasta ahora la a.criou di~ociadom y
el institutor, cllegi!dn.dor, el pn.tlre de desmoralizadora que la carencia. de
familia, cuando pone todos los medios enseñanza religio!'r~ en las c.~cuelus ha.
para que los nif!os tengan una buena prOducido, no so )ulLi:l hecho sentir 1IJ
educaciou 1 ¿X o es cierto que su in. entre nosotros, porque las niñas cría.
teociou es IJ debe ser la felicidad indi. dns en su hogar haLian obtenido algu. 1
vitlnn.l de cada uifio v el bien colectivo na. instrnccion religiosa, poca y !'iu 1 l
de la sociedad! ¿Por ventura no se criterio ~cuera.lmcnte; pero siempre 1
debe enseñar ¡i ar¡uellos niños ciencias era. rara In. 111adre, iíuu la mú>J iguo. 1 1
y artes que les produzcan utilidnd y rante. que no enseiiara á sus hijos aL 1'
Les hn.gan felices 1 Indudablemente sí. 1 gunos rudir:noutos de lo. Jocti in¡t y :í 1
Ahora, ven.mos en qué consiste l1t feli. : rezar las oraciones má> usadas. La
cidatl del sér humano, y en segtlida. mujer es naturalmente inclinada á la.
diremos cuále,; son los medios que en , Religion; es en ella uu instinto que
nuestra humilde opiniou se deben em-1 Dios puso eu su corazon como mut ~al.
plear para este fin. 1 vaguardia, ya que su constituciou es
La f~licidad humana no consiste, tan endeble y fácil de c.loblega.rse :.í la
por cierto, en tener goces materiales. ¡ fuerza. bruta. Pero á medida que pa.
comer bien, beber bien y buscar el sen las genem.ciones, aquel vago senti.
contentamiento de nuestros apetitos 1 miento religioso se irá perdiemlo. pues.
j animales. De ninguna ma~e.ra consiste to qu,e las niñas ,que no, lo J)OS~~n 110
en esto la verdadera fehctdau, pues podr:m enseñar a orar a sus btJas, y
para ello serin. necesario que fu~somos u11a Yez que las mujeres entre nosotros
animales sin conciencia y sin o.lma.: sen.n enteramente despreocupadas y no
aquello scriu dar una idea mtly apo. admitan ninguna religion ¿qué ser:í do
1 cada. y miserable del sér que Dios for. nosotros? ¡cuál será h\ :;u orto de b
mú moralmente ú su imágen. Lo. ver- IN ncion ~ Al1! seiiore::; e11cargn.dos de la
' dad era fel icidaü consiste ou Yivir en instntccion púhlicn: dudamos que nin.
paz cou :m couciencin.; en perfeccio. guno do vosotros mirnri:~ cou gusto tmn
1 uarsc un todo, segun el plo.n divino; nacion de mujeres, cnyo ejemplo fuese
en tener la íutium conviccion de que . el de lns mujeres de Pans duraute b.
estamos cumplieudo cou rme:;tro deber t Com111W! Y sin ernb:~.rgo, nuestra..'> m u.
en toclns hs (!Sferas de la sociedad y jercs del pueblo sen'iu peores, mil w.
que obedecernos los mnndamie11tos de ces peores, porque son llll~nos ci\·ilizn..
Dios. Pues bien: !ita dur ni pue. torin natural, le~slacion, higiene &c.
blo otro freno •1ue no sea el de In filo. .Aclemas, dice el seiinr director "que
sofín, que no conoce; y .~stc tiene •¡ue ca.da dia se hace miÍB prcmio¡;a la ne. 1
sor el do In Religiou . .Mns n1ín: el clo ceEidnd de adquirir uu pequeño gabi.
ln. roligion católica., anncpte les pu."e :í 1 u e te de física pnm o! estudio experi.
muchos tenerlo que confl'snr, porque ruontal de estn 101~tcria on ln Escuela
n.tluma'i do J>et· la. índole rlol cntolicis. norma.! de Institutoras.''
mo la que salisfa.ce ú los scntimicutos Lns maestras se lcvnut.an entre !l y
de nuestra mza, es tambicu la c¡uo se fl y se acuestan ií lns ti. 'l'odo el dia se
profesa universalmente en el país ; la ha emplearlo en aquellos C~'~tudios que
que profesaron nuestros o.buclos (y, hcmo::. apuntado; ui uua sola vez se
nun do trescientos años pnm ncú, la de ha tratado de dar grncias ú Dios, ni Ja
los indios) ; la que xnaml'ímos con la tu(t.S leve ornciou ha ¡13.83do por lo!' la.
leche de nuestras mndrcs; lo. f}UO ho. bios do las alumun.s; de ninguna m a.
redúlllos Je nuestros antepasados. 13ienlnera ~;e l1a iuvocado In asu;toncia del
lo saben los •¡uc Jmn c~tudiado la. mn. Es!JÍritu Santo ¡;arn t¡uo las facilite
terin; ha~ta lns iuuns se lwrednn: las sus tareas. La rel i[Jion ostú ausente de
inoliuaciones y los sentimientos, como aquel reglamento, nsf como la ense.
In. roligiou . .Así pues, si les arranca. iiunza de ln rnornl y de la ltrhauidad
mos lí las ui1iac; la religion de sus eo. se ha elimiundo de osas cscuP)as. En
razones ¡ t¡u(. les damos en camlJio! un riucon do uu cuadro de las mate.
-L::~. luz, In libertad, el progroso, In ria.s que enseñan lns alumnas maestras
emo.ncipncion de todo yugo 1 contos.. en la.~ escuelas anexas, Yemos que Jo¡¡
t.nrois. sábados, de lns docn y média lí In una
.Ah' eso er. muy bello, y halaga ln y média, enscíínn roligion. ¡Los sába.
vnuidad femenina; pero no es cierto, dos, dumntc uun horn, cnseiínn las
porque no hay peor yugo que el quo maestras de la .Escuela no'rmal, reli.
lWJ>Oncu las pasionc::; Jcsoncadon11das, g-ion á Jns nifins: :N o sabemos tJlU$ re.
ni peor desgracia que In. do uo creer ligiou enseñan, puesto que elhs no se
en u u ~úr mi¡;ericordiol;O que noil tlSl'U. preparan con estudios provioR pam ello,
chn., nos atiendo y nos consul'lr~ on ni es posible quo sin una. oracion du.
nuestras amarguras l ¡Por ventura po.! mnte el diu, f:Ín unu. iuvocacion :í Dios,
droi1 dar :'Í todas las mujeres rirpJc7.a.s, sin nombrarle siquiern, nquellas maes.
salud perfect..'\ y dichas constantes t trn.s por su sola inspiracion <:o~:eñen
No; eso ni por chan1.a podríais ofro.. una ciencia tnn profunda, t.an ~rave y
cerio. :Entónces, ¡qué vnle lo. iustruc. tan trascendental. Esta pretendida en.
cion, qué vnlo la libertad, que vn.len señau1.a, pue~. no os más quo una burla
los triunfos mundanos, si no se tiene á los padres de fo.milin quo uo son des.
vcrdo.dem 'irtud y no se funda la oxis. preocupados y temen que sus hijos
tencia. en el conocimiento de un Vios c¡·e~cau como los brutos, 6 una manera
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REVJS'J'A QUI~CE:XAT.. 12i
de snlvnr las npnrienciac: !lara poder 1 religion y de lo<: deberes •¡u e tiene caascgumr
que se enseña religion (uo un mujer en su e"tado, us1 como sin
sabemos cuál) en lns escuela.'> normales.• momlidnd y lll'banidnd!
J.\ horc~ prlscmos ú otra cucstiou, la 1 :::e dirl\ que todo lo quo lwmos dicho
de la utilidad. ¡Qué objeto t.ionun las se ha dicho ya mil ,·cce~. que rcpctiescuelus
uormalcs de institutoras 1 :::lin mo¡, nue\·muente las mucins ideas que
duda Herá formar :í lns que han do en- túnto se han expuesto. y que debemos
ca.rgursc •le las escuelas primaria.. t ;, tun los c:lt,~licoR dar gracias ni S~r ~uprc.
en In. capital ó 1m los pueblo.;, villa!! y mo ,; al ·• Grande Arqnit()cto del Uni.
aldeas del J•~stnc.lo, y prepa.mr las nifins! verso " porque se nos porrnito existir
del pueblo 6 que aprendan á ll't.tbujar y cousen·nr nuestros templos. Así será;
y ú ser mru{r&; de jomilict pa.rn. quep>ero á pe.;;ar de todo apcltunos al pncumplnu
con su ruision. ¡A qué '\ion o, triotismo de los Di10ctores de la lnspue.~,
la eusefinnza para la.c: mnac:t.rns truccion p1iblica. y r. ]o<; p:1dres de fa.
1 de catorce materias difer~nte..~, lns cua. mil in. que tengan alguna influencia en
lles en su vida volverr.n á practicar? llas 11ltas regiones gubernati \'as, pnra.
¿N o os esto tamhien una lmdrd o so cple OliCuchen la voz ne /.,(1 .lfujer;
pretende cnsci'íar á las hijas Jo las a<;ogurándoles que ella es la intérprete
cocineras, (L las aldeanas, á las carho. de los sentimientos do casi todas ]ns
1 nuras y trabnjncloras del campo, canto, mujeres de todos los matices L"llílico.~,
1 calist..:uic11, coslllografía, geometría t! las cuales piden. iillJlloran, !lnplican
histor·ia untund! Acaso no seria nm. 'luo so hagn. no esfuerzo parn reformar,
cho mÍIS JITO\ ocl•o'o para ellns qno nunquc sen poco n poco, In instruccion
1
aprcndioseu ú leer. escribir. contar, p•iblica. en elite J;;stndo. Sin ello, nues.
nlgo de gmm6.tica y ortografía, y oos- tra desgraciada patria ir•Í cada día en
j t11 ra, lavado, !l¡Xandwilc, a de cltlill.tt- retroceso, por mucl10 que se cnntc vic.
ría t: higiene, para. poder ser mn1lrcs torin y se iuvo,¡Ho elrm'[ft~o y In. luz.
1 do familia luhoriosns y servil· en lus r. ... ,; fo es la que 11om 1tl luz parn. ilu.
1 casas, y tÍ quionos so }e¡; pucdr\ cut m- minarnos en el camino de In civili:r.n..
~'ur sin cuidr\llo In ropa, la despensa, cion; npa.gadla. y quednromos en ti.
j lu cocitrn. y los 11iños peqncr1os? ~\ara impedir el recaer cu el pCClldo,
quo don limosna por la fuer.ta : no ruo debemos apoyarnos sobre sus muletns : 1:\
gusta que comprometan al diablo á que confianza en Dios y la desconllauzn de
ob.set1uio ñ Dio:~. nosotros mismO!!.
ITnoed el bien, y dejad que os <..:~lum- Hncoolo todo lo rocj,..,. ,.,..~:hl,. .; .... 'M
nicu. COS3!l mñs comunes.
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128 l. A )1 U .T E R .
CUADROS Y RELACIONES NOVELESCAS
1 > 1!: L :~ lJ. 1 S '1' < l H I A 1> E .\. :.'\1 1~ H l () ~\ .
1 -
E J, FU EH TE J) g S A :.\1 P AH A 1 l U. 1
1
( 1'0:\t:J,USIOX). 1
C.\ Pl1TLO T ll. Pero en aquel momcuto so o~ ó la Yoz
del iudio.
CuA:mo tloiia Germana. Juanita ,. doii.L -:::eiíoras, dccin con dcsfallccidoncento,
A un, que las qubo acorupail.'lr, llegaron nl si no me abren sus mercedes mornJ :;in hapatio,
ol corto crcJ,ú~culo intcrhupic:1l bcr hablado: Yengo hurido do muelle!
hnbi.L terminado, y la noche ctupc-MdJn á -\'irgcn de lo:o Oesnmpnrndos: exclaC(\
J"rnr" 11111\' ,;sibicmcnto; pero aunque mó doiia Germana, nbnlauznndoso ¡¡ In
u o hnhia ) nn11, 1'1 mnguíflou mnuto de ¡morta á ayudar 1Í la ncgm 1Í •¡uitar las
eqn~llas t¡uo cubrin el cido, y la lu;r. sido- tmu<'as y coner los l'crrojo~>. ;. QtH: to ha
ml c¡ue ilmuinnha el hori~oute omu sufi- sucedillo, Diego? prt'guuto; ni verlo cutrar
e iPntcs p:u-n •1110 las ltlujcrcs so vieron y dejnr~>c <'<'IOr 1i ~us piés siu aliouto.
unas á otros. h,en i•·go! exclnm•Í cloii'L (hmnauo, Clonnaun lo iuterrmnpió c.lit'iómlolo qne
hacic•uüo una ~ciin ,¡ h llt'gm Jl:lr:L •¡uo nguardam nu pm·o.
nhricm. -I>éjcume sus mercedes, l'Cpuso d iu-
Doun AnrL I:IC interpuso, to nlgunn trnicion del pnrnn lo~ indio!l ñ ntocntno ? prt'gnntu
indio. doña Ana, ncorc íudose por primera vez,
-'I'rniCJion do Diego : cxcl unú •loiio puos ella no hobin pnrtieipndo do la 1WliGcrm:
llla con !o 111.1 es lo rnis;uo. -E~ cierto.
-;, Ouúl es la difcn~ueia? .\1nl10!1 sou -,: Po•· r¡u.-i no lu ,!ijislc ríut..,s, imhé-l
(]e ln mit~rna 'il y mi-orablo 1':>.7.n. cil l cxclam•; doiin .\ ua, para I"'nsar :i
l1oiin Gcrmnua no contestó, o,·ihmrlo tiempo en la clefonsn ._.
borir el mnor propio do su r.omJ,niiora; .El indio miro con turbados ojo .. á. la
poro la ncgrn no pudo ménos quo clocir: española.
-~ l i scñom hll sido :;iempro bncnt~o y - 1: Por qué mo insnltn.?
cnJ"itativn. ~on "'H criados y cscloYos ! cumplido con mi deber'!
• JO yo no? rOJltiSO doiin -Habl:l sin cuidado, r·oulcstó doña
¡ lnsolonto! Y al decir Germana, que yo no permitiré '1UO te¡
ano con allcmnu airado. vuelvan á molostnr. ~
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R E V I S '1' A Q U I N C E N A L . 129
Doiia Anl\ se alejó, mostrando un gesto 1 -Pero hasta ahora no Las dicho quié-de
desprecio. nes ni por qué te hirieron, puo&io que go-
-.Mis señoras, repuso el indio, me zabas do la confianza de tus compañeros.
mandaron al pueblo del cacique Sol'lí, y -Apénas me impuse de todo esto, conasí
lo hice, en eón do indio fugado y des- testó, me salí del rancho en que me lo
contento con mis amos. Me recibieron los habian contado; pero en mi impaciencia,
otros muy bien, y como dijo que desea- seguramente no lo hice con suficiente
ba '\"engarmo no tuvieron empacho en cautela, por lo que me siguieron sin sadescubrirme
el pensamiento que tenían de berlo yo, y en el momento en que me meatacar
el fuerte, diciéndome 11ue no lo 1 tia en el monte para venir acá, me dishabian
hecho ,¡ntes porque aguardaban 1 pararon dos flechas que so hundieron ttinl'efuerzo
de otl'as tl'ibu~; que habian ofre- to en las carnes que me costó trabajo
cid o ayudarles. arrancarlas; pero esto lo hice corriendo
-Ah, Dios mio! exclamaron algunas por medio del bosque, y sin echar de ver
españolo.s, ¿qué hareruos aquí solas y des- que perdía mucha sangro por las heridas
awparadas :' caminé todo el dia: sólo cuando llegué á
-¿Por qué no viniste óntes con la la puerta sentí que las fuerzas we desam-noticia?
dijo uoüa Ano. desde léjos. paraban y que ¡>odia morir antes do dar
-Porque no lo supe en el primer mo- aviso ... pero ...
monto ... Pero quizas no :se atrevan á ata- No pudo el mísero indígena continuar,
car el fuerte do pronto. Lo mejor será y volvió t¡ ¡>arder el sentido: ~í poco rato
perruaner,er dentro do las palizada:; y no notaron qno agonizabl}. Doña Germana y
abrirlo ti un mensajero que mandarán las demas mujeres, olvidando su propio
lldelante tmyendo de regalo, en señal de riesgo, sólo pensaron en ayudar á bien
paz, nnas icotcas ; • pero eu realidad con morir al pobre mensajero, que ero buen
ln intencion de contar la gnarnioion que cristiano, y á quien su :una hnhia ensetenga
el fuerte y ver por dónde seria más ñado h\ doctrina. RodoiÍronle todns ollas
fácil ~lar las palizadas. Es preciso no y empezaron á rezar en alt.'\ voz, dicióndejarle
eutra·r, y sobre lodo evitar que dolo que se encomendara á Dios, r¡nien 1
vean que aquí sólo hRy mujeres. aunque él moria sin confe:;ion por no La-
-¿Es decir que los salvnjes tienen no- ber ~;acerdote en aquel desierto, tcndria:
ticia de nuestro dOt>amparo ? pl'eguntaron misericordia do su alma.
algunos estremeciéndose. Así pasaron lo. noche, hasta q11e ya
-Sí ; porque e.<~píns quo so ocultaban cerca de la madrugad(!. el indio espiró, y 1
en el bosque contaron los que entraron las mujeres, despues do aruorl~1jarlo para.
en el fuerte, y dt::;pues les vieron snlir á hncel'le enton-ar en primera ocasiou, to·
todos, múno,¡ las mujeres, que han que- das pensaron en ponerse á b defen,;i va. '
dado solas. contra el nt.nque (l.nunciado.
-¿, Entc)nces por qué no no~ n.t.,caron Enseñadas muchas de clb ñ vivir en
sin titubattr '! lugares peligrosos, en guo no d"J han do
El indio o.~ taba exánime y cn.si no po- abundar los ataque." y gtt zaba do l :lS
más contestó : preparar todo para r ÍEtLT por lo MenO&
dio. hablar, pero haciendo un esfuerzo 181\lvnjes, sabían )"1\ maneJar 1 am1 y
-Pensahnn qne }(1. guarnicion voh'cria el p1;mer ímp tu d~ lo ind•gOn!lS.
inmediato.moute; adema~, para andar con í Natura.ln,cnle la mas osadA~ valioutA
más seguridad aguardaban los gnetTeros do todas ora dor¡. Ana, y nu.n ¡u tns
que he dicho. procureban ocnltl\r n miedo, f.. o • o-
Diéronle uu cordial que le reanimó 1111 fund tuucnto atorradM porque Rab1an qt1e
poco, y entónces doña Ana le prcauntó: si !.J,!gnhau rt ca t ev. manos de los llllha-o
jos, tos 1 d!ninn Ul mum te troz en
* Cuadrúpedo semejante á la tortuga, df' medio dr tos marti ~os á h 1 !\I OS y
piernas cort.as y piés palmeados, que vin tar t•"" • o1 A d'
: noturalmcnto en los bost¡ues cercanos ¡' los ' men ""'mna o.ru • 81• m¡ .en Jan
ríos máH cálidos do América: so ma tfon" que era /Í'rooiso a tod~ e ta v .ar la oncon
hojns, y es un alimento nutrilh' y mi y tr~d>ab l o indtos en d inerte, ha..,t:\ q110
semejan(.() al do la tortuga: cm,., u\1 ndo volvic ló5 de la ¡;u rniáou ú J>asara
como rico manjru: entre los ind!g~ aa do lliB nl a tropa p r cl O$míno en Yia para
costa~:~. __ ol ¡ue Dupar ---
·ro~o r. Ji
)
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LA M'"C.TER.
J.uohnllnn las tinicblns do In nocbo con cion en que ~o hnllnb:m, ellos ofreci-eron
los vrimcro, nlhorc . ., del naciente din, tlcftJudorln.s hnstn rcudir In vida l't ern
cuando lns espnnola~ -oyeron golpear tí b prcci,o, y lao C'nitnchs, cu sn ograd!eciptHll1n
Ol:lorior Jo lns ¡mlizndn11. ' l'odns mieuto, Jijcron c¡uo nynd111inn como 'ul-pulidr>
oicron cxclnmrmdo: rlnrlo,, ~n cunnto ll\s •:rCJ'Prnu aptas.
-Los indio~! los indios 1 Y 1lll1Cl1M -En primer lngnr, t!ijo doña An:J., en
do In¡¡ c¡no ~o ll:lhinu o~tentado mns va- todn tropa hay un hc;lo jofP, y U!'( 'E'R prelil
·nlCliJK.>CO :íutcs, ~oltm·on do :;Ídtilo las oiso que uno ile ú.~to>~ dos gucrroro.' ~en
armns y corrieron á ocult:wso en el fondo In u estro caudillo, tÍ 'Iuiou dcbemo' ohede-do
los B}JO~cntos. cer ,,in vncila.r.
Cnd:\ nun ncudicj :i diferente lngnr: -Gran mzon tcneis, sciion1, conte,..tó
doñ:1 ,\un, quo cu renlidnd no teuin mio-I.Junu Pérez, y aquí os prm;cnte .:~1 :nato
do, y doña Gcrmnun, que yi\•in pendiente capitnu do estn fortnlc:r.n: ~hndor Pi11to,
do fin pcn~aruieuto y á quien todo bncin ó quien juro yo en primer ln::,rnr obedecer
presentir nlguun noticin de fiU hijo, so como á mi jefe y caucli11o.
unieron pnro eu03miuarso á las pnli:r..ndas -Y vos, Pórnz, screis mi maestre de
y }lrogutllnr •¡nién llnmnbn: oh·1111, como cmupo, contet.tcí el otro eonricuclo. 1
),o dicho, :;o ocult:tron tomhlnnd•>, y lns 1\loment..>s dcs]mc>s los campco.res do
uuis prudeutcs corrinron ¡¡ In tl•nczncla lns damas n.x.~ouocieron el emnpo, l.n-eau-
1 para ver dcstlc nllí rL los !JllO golpeahan ; do el fnl'rto pnrn cxnlllinarlu y poder,
poro en hrovo tn' icrcu quo hajtn·, pol•¡tlo ntcudl'r :i su dt·fcnsn, y no r¡nednruu muy
1
1
la luz tlo la maJrngndtt no cm snli<:icnte l!nlbfcchos nluotnJ· confianza quo mandaba el quo no eran homb1cs.
~uornndor do .::lautamartn on mision nl -Es decir, o:vrlnm6 .Junnita dolorosaVallo
IJopar, los rpre nl pnsat· quisieron mente, que no bay espornnzn da ¡;al-entrar
1111 el fuerte tÍ pedir noticias clcl in- mrnos !
1
1 ccnt1io do In ciutln•l rlo los Hcycs. -Eso no, )'101' oicrto, dijo doiin At•n: 1
1~1 uuo 11a 1111 111ulnto rnuy conoddo eu pll<}S si es prP.ciso engaiuu· :i los indios, yo
ln provit1CÍU como 1111 hnr¡uiano insigne, estoy prouta fÍ vllStinno de hOJnLrt.l é ilullnmndCJ
Jnan Pérc~ tlo ln llosa. i:in 'ir la pont-r á e~n t·auall,,.
lmbin sic.lo un tejido rle aventllrns, y orn -Hahcis ucertl'nlo, BClioru, rcpubo el
fnrna qno conocin todos m¡uollo., montes portugue•, y a;Í las df'!mas'llo tieucu iucoupnluJO
& palmo,~· que declirodo dl'Sdo niño Yeuient~ cu intitaros, respondo de 1& sald
la }JCt"60cucicm de los indio3, tcuin cono- vacion del fnm1.c!
1
cimiento de 8115 co tnmbrcs, 6\1'1 trc;Uis, 1 -¿ s.:riamcuto hnblnis? prc¡_,'Witó doüa snbtn los dtfcrcutcs idiotnllS do l!l.ll tribus Germnun.
do (Jartngcr a r &\ntnmnrtn: ñ lo que ngro- -Ciertnmc·utc. Onnudo so oombnto :i
gnlm ser tiwJLr muy dic~üu cu toda. sucr- los iudígenus es pteciao npclar á toda clase
to do armns. :::in llogacln ni fnm te fni< se- do trct;~": Jo sah ajes scHo tienen una
iial 1lc jultilv ¡mrn nc¡ncllns poht••s mujc- idcn en la cabc7.n, y quien logrn dc!'conre
, 1nnlo lllÚI:l on:wto alli ¡mJH•utcí á su certnrles es el 'encl•dor .• \si, como ello~
COIIlpaficro como nn cnpítan oouociclo en ,·ondnín pcnm:1didoH do fl116 cu el fuerte
lns Antillas. por h:tl>er guerreado non buen no ~;e eocncutmn ~;ino tnujeros, al vel'lo
(,xitu contro los iudígcuus ·y piratas que defeudido por Loutlrrcs su desconcertarán,
cnlónc<:>s jlllluLtb:m en lns lt<\quciins i~l ns y no lardarán en huir cJ·CJCndo que han
do aquellos mares. Ero ésto do nnchnien- llegfldo refuerzos tlo las !Jill7.ns ospniiolas.
to port11guos. se llamaba S.'\lm~or l 'into, Antes de que lmbi~-se ncabado de habliU·
tcndria cilloncnta nüc,s do odn'd, y era el portugues, :i quiou t1poy.i Juan Pérez,
hombre robusto, bien formado, \serio y ya la mayor pnrto do lns mujeres snli:w
poco hnblaclor. ~ en bu.'lCa de lns roptl':l qnc hnbinn dejado
Cuando las :mnj,.res dos:\m}Jnr:uljd!U- los hombrE!!!, y ataviúndóse <.:on ellas ~e
bioron rc.furido :i ~:__l:éspcdt•s la \ua- cubrio:Jron ademas con In~; 1\rl!llldurr.s qne ~
\
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1 RE V 1 S 'J' .A Q U 1 N O E N A L . 131
1 ;:;-nh'Uron mñs :í mano . .!.o~n s~>guidn. cndu las que se usaban cntónccs paro p~,on·nr
culll so fnd n.rmando cou ~pada, lnnza ,; lo::; cnt.nllo:;; de b~ armas cucmig:1s, y con
mos•lude, y II'>Í se prc"Cnlnron nl cnndilloJulln tlisfrnzó al pohro Lruto,- y adema~<,
ontre ut.orndn,; y :
temible), pon¡ue montminmos aunque fue- fnltn :;ino lleYnrlo ul patio cxtedor, ol
so .luan v vo, y sittt:indonos en el C.'lmino, cual se ve dc.~de lo nltu Otrns Oll 1uostmríais eu el últirua revuelta. del cnmiuo Jel frente, por
interior del Inerte, no hlly duda que lm- donde c.nticndo ,·endráu los enemigos:
riamos corror á Juuohos escuadrones do allí Jooutará en él con lnuzu en mano unn
indígéons. do esta~ valiente, dnmns.
-Si hay un e:~. hallo, dijo Junuitn. - 1 -Pcr!ootameute! l'Xclnmó el portuohitllludo
J•Or el momento í'l ve.~ti.o.hn j tenia oculta el p;nNToro á cnhallo, \!rconín quo en el
dch·a.q de ln.s demns. palio interior Jeho do hnbor wñs, r1uo
-1 \:ro qué caballo~ niiadiú d~>ñn Aun: ellos 110 nlcnnznn ñ vor ¡ wny bien ! I>outieno
los cno.driles hechos pedo.zos, es gámosle ahora en movihlionto :intcs do 1
manco de todas cuatro Jmtns, tuerto, y ca- qno llcgtlO el onemi¡;o y u os cucuontro
mini\ ton despacio quo .)1\ no lo emplean despro\'onidos.
lns sirvioutos ni pnrn troor nf_,run del rio. L\sí lo hicieron, )Jero no sin trnbajo .
.--Yl!amo::;lo, dijo el mulAto. Situáronlo ri ln !lltlida del patio interior.
Llev.1ron á los dos hornllres á la pese- apuutft.lúndolo cou o.;uidnJo para quo no
hrorn, y 110 puuieruu méuo9•¡uo soltar mm so fnt•m do brnccs.
c.m\1\jadn nl Yer ol famo:-o caballo de AJHÍnas lo habiun )Jecho. y averiguaba
batalla t¡ue le< of.reciun. Si pnrn c:1tóncus el m nluto cnnl do aquellas mujeres s.ct·ia
Con· dotes huLic~o escrito el Qu1joto lo In m~uos pesada, cuando ln ncgm. á quien
hubieran couJp:n'tldo á Itocinante, corre- bauin.n pu~to de centiuolB en la torro, dió
gido y aumentado; pero como no oonocia un gt ito do :llnrmn, nuuucinndo que w:m
el mundo t1Íln esa obra intnortal, se con- bnjar un hulto por el i'.tnnino de nmbn. 1
tentaron con 1cirse y examinnrlo por /.yndaron inmcdiatnmcuto n montar ñ
todos lados. .Juanitn, •)lltl er:l lo. más jóvcu y delgada,
-~le con\'iene, dijo al fin Jnan Pért'"'· cntr!.!)!:tÍronlt~ lo. lnnzn y 1.1 t•odcla, nnAO-
-;. J<1,c esqueleLo? iitínolols ,; mo.nejnd:uo1 - y on seguida los 1
-l:H, -vuesto quo nquí 111> so trata sino dos hombres subteron nprcsnrodumento al
de cn{,'lliinr al enemigo, verois como lo torrcon, dcspues do hnbcr eitWLdo en lnoonscguiruos
con esto nnitru1l. Aguardad gnres 'ibiblcs ñ l11 mujeres armadas, do
nqui un tnomcnto, nündió, miéntras voy mnncra que los indios crO)OScn quo el
y vueho, y cu tanto tened la bondlld do fuerte estaba }>ro,·isto do numerosa. guarquiturle
esa al Larda audrnjosn que cuLeo ni! ion .
. >11 lomo hel'ido. S. A. ''E S.
Al t"aLo do poco r~to volvir) el nlulatu
Cllrgnudo u u t anundum com¡1leta, como (.)oJ concl"irá).
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1:12 LA MUJER. ---- ---------,.---
LO QUE PIENSA UNA MUJER
DE LAS :\IUJEHE::3.
(CO::-ITJNUACI0::-1).
1
V
LA EN'"IDIA. 1
rrencias que l111.n toniJo, sin pensar en 1
el mal que aquello puede producir,
tanto á los elot,riados como á los ber-
LA envidia. es un defecto que nace manitos á quienes no se elogia.
y se cría con mucha facilidad en el Porque i no es cierto que es muy
corazon femenino. i Por qué así 1 ¿Se cruel presentar como modelo, como un
nos permitirá avanzar un concepto que sér diferente de ellos á su hermano, el
pueda tal vez herir nuestro orgullo? que probablemente si le conociéramos{¡
Pero aquí estamos hablando en confian- fondo seria inferior, como carácter y á un
za, como lo harían dos buenas amigas mucha..<~ veces como talento, al otro de
. que se encuentran á solas en su retrete. quien no hacen caso? Los niños son m u-
, Ln mujer es ménos buena amiga. con lcho mús perspicaces de lo que se piensa,
las damas mujeres, que los hombres· y sobre todo las nifía.s: ellas entienden
unos con otros, y esto proviene del de- más pronto, se fij'l.n en todo, y en sefecto
que t.odas llevamos, en mayor 6 guida meditan hondamente en lo que
Ulenor d6sis, en nuestra composicion: han oído ; sus ocupaciones, sus juegos,
LA l':XVID!A. Notadlo: cualquiera cosa su constitucion y hMta la posicion que
despierta á ese monstruo oculto en el tienen en su casa, las obligan á ello.
m:is roc6udito pliegue del corazon fe- Cuando recuerda la 'YIÍTw, que no u bemenino.
Apénns oye elogiar uua mujer nita, que para su hermana son las cari~. ¡,:
á uno. de sus amigas predilectas, sea cias y los juguetes de los que visitan la 1
l>or sus virtudes, su belleza 6 su talento, casa, que para. su hermana son los e loa.
serpiente oculta. en su corazon se gios y para ella. el desden y l3 indiferen.
yergue, y su acerada lengua muerde cia, qué amargura no sentid en el fon.
sin misericordia á la elogiada; y en el do de su alma y c6mo no ba do nacer
lacto la encuentra 6 la desoubre mil en ella, invencible y fuerte, el sentídefectos,
y procuro rebajar, deprimir miento de la envid-ia! Sin embargo,
, y oscurecer los méritos de aquella dellJemosoídodecirfrecuentemente: "Oh!
; quien oye encomiar las cualidades. · ella no entiende 1 " N o ent:ende! i Y
Este defecto tan foo pMece, por qué s.'\bois, Reñoras, de lo que pa..;a. en
cierto, extraño en el corazou femenino, ese tierno corazon nacido ~m amar y
qne de suyo es tan caritativo oon los ' ser arundo? ¡ 06mo podre1s medir jadesgraciados
y tau abnegado en todo ¡ mas una inteligencin infantil! Muchas
caso. Veamos de dónde proviene. Cree. l voces porque el niño no se &~.be expremos
que aquella mancha proviene de sar se cree que no entiende, y no es
la mala, 6 más bien, de la err6nea edu- ' así ¡ esas son facultades diferentes : el
cacion que las madres, sin pensarlo, niffo puede comprender perftctameute,
dan á sus hijos. Por ejemplo, en nues- aunque no pueda eltplicar lo que comtrn
tierra nndie se cuida de lo que ha.. prende.
bla delante de los niños, bajo pretexto No decimos que e) cora~on de la
de que no entienden lo que dicen las madre ame mús al uno que tl otro, eso
lJe)•sonas gra1ules: así, encomian y el o- i no ¡-ama tal vez más al str que cree
b'Ían á los nifios por su belleza, talen- . bn sido más desheredado poc la N a tutos
y cualidades delante de elloiJ. Cuan-¡ raleza, pero su vanidad, su ccgullo matan
las gracias, las vivezas y las ocu- ternal se funda en las gracia. sólo á propout~rosla como sólida., prudencia, paciencia :l toda
propia. para vuestrn medito.cion. M u. prueha, perspicn<'in, bondad iu:\gotn.ulo,
cha:; vCCO$ las mujeres hacernos el mal energín, fuerY~1. de voluotnd; cu fin, os
sin pew;arlo, por irrctlexion: es pro. preciso ser una sa.nta <'omplota, ¡y
ciso, puo , cultivar esta. facultad in te. qui(.u de nosotras podría asegurar que
lcctual y pensar siempre en lo que lo e:. l
decimos. Entre csu'R cualiuadcs no hemos meu.
Pero nos atrevemos ú hacer en este cionndo el nmor de madre, porque ese
nsnnto una obscrvacion rruís. Ya. hemos lo tienen 11\lestraq mujeres en grndo
trotado do señalar el runl que se puede eminente; pero el amor de madre ciu.
hncor' los tliños no elogiados: ¡ qué no go, sordo y mudo, es mtis purnicioso
diremos del mal qno se hace al que es que ~>i no lo tuviéramos, y puede causar
prc..~entado como ejemplo~ ¡Qué aire mayores males en In sociedad que todo
orgulloso el que le vereis tomar 1 : qut\ lo demas.
mi radas de petulancia lanza. en torno Hemos visto, pues, cul'il es el génnon
.~uyo, y cuánta hipocresía no nutre primero de la. pasion de la envidia, y
nquel tierno cornzoncito, que en lugar cómo la hacen uncer con sus impru.
de volverse ,wturalment~ nl bien, en dencias en el corA.zon femenino las
adelnnte lo aparenta;·á solamente 1 mismn.q personas que Dios ha puesto
Ahora vedle con sus hermanos: qué en el mundo para. que sean los guíns de
aspecto de prote~cion el que ap.1.routa.llla juventud. En el corazon del hombre
y c6mo nquel ejemplo de virtuu (hipó., tnmhien existe aquella p.1.sioc, por los
critt~. tal vez), so mnuifiesta frecuente. mismos motivos, pero en él la envidia
mente cru€'1, duro, exigente v de mal se vuelve genemlmente oditt, y rara.
genio! ¡ I'or q1u~ fi.<;Í 1 Porque "sabe que vez tiene la persistencia oculta. y nalas
quejas de los domas no serán aten. • turnl pequet1ez c¡ue en el alma. feme.
didas como las suy11s, y que bastará 1 ninn : el llombre, por su eduoncion y
una mirada. de sus hollos ojos, una. ca. su vida. más tí la vista del mundo, es
ricia, una. palabra de :unor para con su genemlmento mús franco, y In franquo.
madre, para. que ella le dé In. rnzon; en za no cuadra con la ell\·idia que da el
tanto que su hcrmauito, que no tiene golpe pero oculta. la mano. No por esto
el arto de decir co!:'as bonit.'l.S, cuvos se oroa que tenemos mejor opinion, ea
ojos no son expresivos y cuyos modales general, do los hombres <¡ue de lns rou.
no son insinwmtes, no podrli competir jeras; al contrario: las mujeres tienen
con el otro. tlcfcctos, los hombres vicios. En manos
Ah ! señoras, elogiad, admirad fi do lo.s mujeres estii el ]JOder Je TCfor.
vuestros l.ijos cuanto qnorais, pero mar los vicios de los hombros, poro
guardúos de hacerlo delante do cllOb. para eso es preciso que empecemos por
El bien. nunca os vord,Ldero sino cn:m. procurar corregirnos do nuc tros de. 1
do es enteramente ?Udz, ral; cuando el fectos. j
nifio lo hace por hacer un papel, para La envidia en la mujer no es, como
recoger premios y obtener Jlll.labrns de en el hombre, el deseo de lucil' m(IS
elogio, el bi.e1~ se convierto en el gér. que los demos, hallar mejor acogida en
mon del 'flial. el mundo, obtener mejor empleo, 6
Y dirois todavía que es flkil ser bue. más lucrativo negocio; eso sentimiento
na madre de familia y guia. do la ju. en elln consiste en la exageracion de
ll"entud 1 Nos tachareis do exageradas una. buena cualidad: del deseo de ser
porque decimos que os la mision máli 1 amadns, necesidad impel'iosu eu el cora.
1
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L A :ll 1J .1 'E R . --- ....---
zon fcmrmino y múvil vivnz do su cxü:. pasoR y trolmjnmos. JlOr educamos,tencia.
La mujer ll?ll" eon ¡,a:;ion, en uucstm pooro patnn, nl cabo de ulgut:
mto que el hombro qll it!'l'll ('011 pa.sion: nos años. será mm gu:uid:t C contenta toAA,- es preciso confesarlo: y la es pe.
mucl1as veces ('011 querer .~¡ s6lo, y no mn;m de salvndon no e:.tá sino en los
tiene aquellos celos de cuanto rodea. al e fueno.,; que puedan hacer los vndres,
s(.r amado. que experirnenttt la mujer y sobre todo la.-; madres de familia,
que desearin. obtener el mismo amor parn c1ue la. pr6xirna generacion, que
que ella da. Ella querría siumpre reci- empie:tn -á levantarse ahora, sea mejor
bir el mismo cariiio (1ue puede ofrecer, cducncln, que ln.s anteriores. Hcllexiouad
y est.."'. prelonsion es ilusoria con Jos en las cousecueucias de las imprmlcnhombres,
p:u-n ftuienes lo~ nmigos son cins que sin cemr cometemos t.'Oh Imesdo
mucha más importancia qtte la.; tTrui palabras y nuOstr.\1; acciones. Dios
nmiga~ pam las mujere:<. Ln vida intc- es muy roisenconJioso: él nos da siemlectunl
es ncco¡;arin para los hombres, pre fuena, vigot· y aliento para llevar
y r.otn rara. ve:-. la encueutmn en :;u á cnbo una buena obra. ~o nos clurmacasa,
sino en ln amistad de los amigos. m os, pues, sobro el borde del u bisruo, ou
¡Querríais ohtoner aquel scutimiento el <]UU no sol amonte nos preciJlitnromos
do vuestro esposo ? Sud pnm él no so- en bren~. sino que en él se JJUwlirfi.n
lamente In esposa. de su comzon, la nuestro;; hijos, 1n idea. más triRtc pnm
mn.dro de ~us hijos y lr~ llavera de su mm mndro 1 Una mrt(lro seria ('npaz de
hognr, sino In a10ign do su nlrna. En. entregar ha~ta su almo. J>ltr'IL salvar la.
trnri en su vi.lu intelectual, secl la do. ele su hijo; uhom, JlU<'!l, CU:\UUO sólo se
posita.ria. tle sus ideM, formad vuestra In pide prudencia, i oo la baUarú en
inteligencia para toml\r J>nrtc en la su c:orazon ~
existencia de In parte montnl del hom. .Empecemos por ser 'Prud ntes, que
bre: subid l1úcin. la partealtndo ln inte- por algo se hn de ompe:tar, y una vez
ligencia mnsculi un., y no proc:urcis reba- quo consigamos acrlo, las doma virtujarla
tratando de que ella tomc parto dos nos irán inspiraudo poco 6 poco y
en las faenas caseras y miserins íntimas nl cabo do algunos años ,·enwo cou
del hognr. ~i así lo lliciérarnos, siempre Mornhro cuúuto hion ¡;o ha nlcauzado,
los hombros nos respctnricm y no ton. s6lo con tener bncnn voluntad y e.
drian derecho do llamarnos fútiles ni :tlmciouar en lns consecuencias de nuos.
fastidiol>as. trns pnlabras.
::;i lt\S mujeres nos ocuplímtnos mtts \'I
L.\ MALEDICf;~CL\ .
en buscar intercs en lo Urn verdad, uo seria tnnto el mal
de los nifios, inspirlíndolus noLlos sen ti- que so hiciem; pero la maledicencia
mi en tos, y al10ismo tiempo no Jlrocura.. no se púm cu ln verdad no miís: siemmos
corregirnos do nuestros defectos pro a.íiade a.lgo de lo que no vió ni oyó.
(tlofoctos quo pueden pesar en Ja balan- Ln imagina.cion tiene grnn parto culo
?A de la justicia divina. tanto como crí- que so dice eu contra do las personas
menes); si no volvemos sobre nuestros 1 de quienes 60 Labia: se in_tie~'-6 primero,.
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R E V I S 'J' .A Q \1 I :N C .E N A L . 13.i
(1ue al~'llllfl pcrsoua. pudiem. haber he. l hle en~tcndarla con nuestro h;f'n cjcmcho
tal ó cual cosa, en seguida so <'rt:e plo. J Acaso c..~ preciso pul,licn.r él moque
a.c:í fu l', y por último so dice fJUO ti vú de uue~trn rcscn n ! ¡ E~ ucccsario,
sucedió do tul <Í cual manera. Hay por "entura, sacar {¡ lucir los defectos
muchas personas quf', no diremos se y los enores de nuestros vecino~. sólo
complacen con el mal ajeno, sii1o que por el gusto de mauifc~:;tar IJilO conoceno
lo siontcn, porr¡ue nlguu escándalo mo,; las Yidns ajena:s! Sin embar¡{o, si
en la ' 'oci ndnd da eutrctenimiouto 1i su ft11~rnmos (.estudiar el fouclo clel co~a.-:on
mcnt{l deSOCOrsonus, c¡uE'\ c.starren
dn cnro en casa aí dar la uoticiu, ricm prouta.s á bacer el bien cu lo poY
al mismo tiempo estudian la impro. sible aí aqucll~ pero allí Dios manda. con respecto á uucstros
re~ultau mil hi,torÍI\.'l, Íl cualmús dm. prójimos y lu~cia nuestras fmnilins.
máticns é invero:.1mila-.. las que cun. .1<:: toen cuanto :i roformnr nuestros
den por to~a la ciudad con la mayor propios defectos; pero en cuanto ú
velocidatl en nlns .de la. malediconcin. evitarlos eu nuestros hijos, tamlrien es
'·Do nlgo )JCIUO!:i do Lnl.llar! so uicou pn:ciw llO darleg mnl ejemplo con
todos. y si no nos octtpamos de lo que uuestms palabras. ~o doLemos pormi.
dicen los dumas, tpltÍ haremos!" tir que cm nuestm prcsoucin lo. niños
<~~~~~hu remos! JlliCs ttmer wucho quo se ousn~··m e'u el arto do scl' gmdosos,
hncer en Jlltest rn. casn, mucho en t¡\lt~ illlitnndo los défectos, riéHUblic.índolo tÍ todos los '"ion tos 1 pensar mnl, debemos ufcnr nq u el defecto
::5i ejercit.ISeUJos uucstm o«!ividad e u y manifestarles nuestro desagrado. Esto
ésto. practicando el bien con lll misma bnstnria p..'lra. corregir en su génuen la
asit.lnulad que el mal, por lo ménos, en costumbre de hur1nrsc:. costumhro <)Ue,
breve n:rinmos \ln6gran cmnbio en In nudn.oJo el tiempo, se convierte en u11a
sociedo.d, Poro In. mnlcdiccucin., <¡ue os mall'diceucia. iuvetomtlo., 'Pif! no se
ltiju.lcgítitnr~do la\P.ovidin,uocoucluir,í
1úl.llic.'l. y pri va.da ~ ¡ dol.le. ejecutar sólo con la pnlallm, : r¡uó raza
remos ,·er el mal y callar? Sf: debe tan \"'Írtuo:;auo serial¡\ quo solevantara
haber una sn.nciou. ~o frecuentemos lo. despnes de la :presento gcnora.cion!
mn.ln. sociedad, y }lrocnremos en lo posi. l ( Clntti,¿nw·á). K .J_\. VE S.
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---------- - - - -
LA MUJER.
DOÑA JERÓNIMA .
.!-."0\""EL.\. DE <:OSTU)!BRES .S&o-GRAX .\DIX.\8.
(.CI'l~l'INUACION).
'CAPITULO V. tomado por asalto y conquistado por
· Eduardo sin el menor trabajo. Hasta Li.S rLUSIOSEB DE DO'ii .\ JF:RoNDI: \, t6 }
en nces, y á pesar de o mucho que
CO:\fG oomos dicho, odoña Jerónima babia frecuentado toda. especie de SOse
babia. llenado de júbilo desde -que ciedades, no ha bia. recibido sino mísenotó
las marcadas intenciones d&l .ele. ros -obsequios y distra.idn.s n.t~ncioncs;
gante Eduardo Monoonegro para. con imagínese, pues, &u encanto al verse
~n hija. Creía que al fin babia llegado ga;la.nteada en toda forma y asidua.
la ocasit>n, tan ardientemente ansiada, mente por un joven de apuesta pre.
de casa~r su bija con u u j6v.en de 1~ alta sencia., de conducta desarreglada ( c.-uasociedad.
Desgraciadamente lai! fiestas lbdad -que muchas mujeres aprecian
terminaban ya, y los -que habian ido á como un mérito), de a.legre ,·ida, y cuellns
a.nunciaban su pr6xima. partida. ya.s i.ns!n oor- jeres. Infelices! se ballabnn entera.
tero de an.utivar la buena. voluntad de mente á In. merced do ar¡uellos tun-.. m.
Bduardo, ouya. fam.'L de tunante é in- tes, pues don Teodoro, uua vez que la.s
cnsa.ble la traía un tanto preocupada. hubo instalado, regresó :í la Sabana,
Ef;tos consejos, 'que m{¡s :pn:recin.n reco. aguardando el día. en que doña. .J eronitas,
no los ha.hia. aprendido en b vida ma le necesitase para volver á Bogotá.
práctic~, sino en mil novelas tontas y Animado por las mueLas copas -que 1
exageradas que, como ántes hemos di. babia. tomado desde ~ue empezó el
cho, eran su lectura favorita.. La pobre baile, Eduardo se ma.nilcst6 ta.n snper.
Cll.Sa.ndra, sumisa. y enamorada, ofreci6 lativamente rendido con Casandra, que
seguir punto por punto las descabella- estaba. ésta. fuera de sí de contento, y
da.s instruccione~ de su madre, :pues su doña Jer6nima, gozosa con los triunfos
cora.zon, cándido y débil, babia sido tardíos de su bija, estaba "coronada.
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" -
REVI:::>TA QUINCENAL. 137
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de sonrisas," segun la graciosa expre. comido y bebido con un entusiasmo
sion inglesa. La anciana viuda ae mos. digno de mejor causa, ya cerca de las
traba tm piera compn.decido y resuelto no -Oh! Etluardo. no sea tan exigente!
llevar :í caLo su cruelísilno propósito. -¿Yo he oxigido algo que ustoJ no
Eduardo, sinembargo, sólo veía que las desee cumplir!
cosas tomaban u u aspecto li!:ionjoro -E~a cita .. .
para ganat· su apuesta, y redohla\1a. su -Ah : i con que despues de l1aber
nmabilidacl y falsali palu.Lms para aca. ofrecido,' faltariu. á su palabra. y rehu.
bada de roudir. saria cumplirla! 1
J ulinua, que na.tural1nente había si- -Usted elijo c¡ue me oxigia eee fel que -Eduardo, óigame usted!
sólo ella y su madre creían seno. -D~jeme usted, ingrata!
Despues de haber bailado mucho, -¿Se ha molestado conmigo?
TOllO l. 18
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138 LA MUJER.
-No es para ménos ... Así : adio!'l! conmovieron hondamente á JnJíana,
-No diga eso~ qne pcnna.neci6 largo rato medit.'lbuu-
-No me voherá usted ú ver jam:tS; da, y en SEl6T1.tída, cubriéndose la ca. m
ahora mismo, ántes Je aclarar el dia., con las manos, rasgaron su pecho dolo-estar.;
en camino para Bogotá. rosísimos aunque ahogados sollozos.
-Óigarne! ..1\quolla frase leida al acaso acabo.ba
-Estoy sordo. de iluminar rn pensamiento con uua
-Bueno, pues, dijo ella con los ojos claridad que la patentízuba la vaga
llenos de lágrimas, iré á donde usted causa de su agitacion y tristeza. El
lo eúgo. poeta babia puesto en palabras lo que
Eduardo, que hahia permanecido con ella sentin. En medio de una fiesta, al
la espalda vuelta, la tomeS In. mano, In compas :le b música, rozándose con él
miró con una ternura perfcctnroente al bailar, ella babia pa.~ado largas hosimulada,
y sin decir nada R:di6 de la rns e11 la presencia do EduarJo, Je ese
sala y se fué ú nnir á sus amigos, que Eduardo que había ocupado su cora- 1
lo aguardaban á la puerta. zon por tantos afios, y ya solamente
............... ...... ................ ........... la indiferencia v hasta el rencor era
Cna.ndo Juliana salió de la tertulia lo que ~>eutian áiiibos, sin el menor rasy
pasó á su casa encontr6 que su ma- tro do las dulces emociones de otros
dre estaba dormida, y como se sintiese tiempos. Cuán triste no era pensar que
sumamente acalorada y agitada. se quit6 podían convertirse en cenizn, en huel
vestido, y envolviéndose en un pei. mo vano los nfoctos mlÍ!'; elevados y
nador de muselina se recost6 sobre su más r~uros del alma humana, y que lo~>
cama¡ tomó el primer libro que en- juramentos más ~:~olemnes se olvidan y
contro á wauo. Había abierto b ven- se pierden sólo porque pnsa. el tiempo
tana, y ráfagas de ambiente perfumado y ést~ con su negra alá va borrándolo
por los jazmines r¡ue crecían en el ve. todo, todo! Juliana lloraba amargameucino
solar llc~aban hasta ella. Se sen- te, pero no era por el perdido amor de
tia, coruo humos dicho, agitada y sin un hombre indigno de su estimacion:
sueño, pero al mi.-;mo tiempo trntaba. lloraba por el enga.fio sufrido, por la
de no ahondar sus pensamientos; así, dolorosa dcsilnsion do su vida, -¡or el
acercándose á h~ luz que tenia cerca, vacío que de reponte se formo en su
abrió el libro y leyó lo primero que cora.wn; llombn aquella debilida¿ que
encontró. So.ltarou á su vista las si- sintió cu su ::;t~r. tlobilidatl que viviera.
guicutcs líneas, ljUO leyó con creciente en ella siempre, pues no se 'Puede
iuteres, y aunque ostaban en frances a.rrnncar de miz el primer amor que
las tradujo MÍ: pcnetm en el cora;r.on y en ol alrna, sin
" f1n lw ,;sto otra vez: sus ojos hri- causar hondos :>acudimientos y ~eso.
" liaban como on otro tiempo, sus la- quilibrio en la orgunizacion tr;Oral.
" bios ~:~ourc-iun como ent6nces y su ¿Quién croyern, se decía Juliann, que
" voz sonaba. en mi oído; pero ya no al cabo de rulos ~~1, el que } abia ¡;ido
" ero. es:~. su sonrisa ni su voz .... Esas para ella el tipo más pcrfectQ de mbn"
miradas rjlte en un tiempo aJoré, no llcrosidad, pasara á su lado sin müarla,
" se confundían ya con las miafl, y ha- casi con de~:~cortesía, fingiendo- amcor por
·• hia mome11tos en que me provoc.'\bn. otra, elllplea.ndo, para llevar :Ji cal» una
"gritarla: i Qué has hecho, infiel, qué chanza cruel, el mismo acento q'Je la
" has bocho de nuestro pMaclo 1 " encantara en otro tiempo y Las m:smns
El libro era. una coleccion de poe- frases que la cautivn.ran L. Pero r.o so.
síns de Alfredo Je :Musset, regalo que ly.mente esto la afligía., sino que tam- 1
le babia enviado Eduardo desde París, bien la dolía el estado de sn conzon,
n.uy rccien llegado á esa capital. Las porque, que otro corozon se ~enfriu-a y
palabras de la composicion, así como cambiara, lo comprendía, pero que enel
recuerdo que la tmia aquel libro, contrara el suyo propio mud:l.l.do, e>o no
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R.E\TJS'P.A QU J NCEN AL .
se lo podiro perdonar. Sí¡ ella ta.mbieu ne%1-<>en el derecho rle sentir otra cosa;
se habia ocupado do otro y so ho.bia la mt~sica más alegre para los demas,
sentido feliJ:. ::-\u mano se apoyaba con- no tiene para. mí sino modu lncioncs
tenta y orgullosa ~11 otro bri\ZO, y sus tristes r desobdoms! .... i Por ' 'en tu m
ojos buscaban otros ojo~, su acento Luig, con su espíritu frío y amnntc do
comnovido y casi tierno coutcsta.b& la verdad, me hará cambiat· do ideas y
alboro1.ado ~í otro acento c¡uo ln cauti. me impedirá u<;ar el t>.scnl)lelo con quo
vaba. Luis de la l~ncina se hahia ma- acostumbro há muchos niios tlisocar
nifestado nquelltL noche con agrado á mis más íntimas emociones v sacarlas
ella, v tí ella. uo rn{IS., con tánta atuabi. á luz para. examinarlas, lo que túuto
Jidad: con un cariiío tan ::,iucero y pa- toe hace sufrir? E ... ta manfa de arras.
labras que llevaban tal Ste nuevo nf~cto, y lo. Naturaleza. vió nl silencio, compafiero do ln oscu.
no la sonreía yo. corno eu el tiempo en ridBd. Largo rato permaneció en aso.
que am!lba r. l<~uardo. "Nuuca en. cho Juliana, pero nl fin In rindió el
cuentro en las bellezas físicas del muu. :-ueño, y pensando haber sido juguete
do aquella nlegrín que todos dicen ,¡ue de uoa fantasfa sin fundamento real,
tiene, se decin: el ciclo estrolltuio p:l- busc6 ¡u lecho, y nJ cabo de pocos mo.
rece que me mirn con suB miles de mentos dormía. tranquila y sosegada. 1
ojos llorosos y compasivos; los lirboles,
cuando me nccrco, mueven suB hojns ÜLGA.
cou susurro melancólico, cunl si rne (Corllinnarñ).
----------~··.----------
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140 LA .MU .TJ.~ R .
NO TIC I A
DE LA ARCIII-CONFRATERNIDAD DE LAS MADRES CRISTIANAS. •
Recomendamos la lectum del siguiente artículo (jUe se nos 11:1.
enviado para su publicacion. Lus personas que quieran iu:-cl"ihir:¡c
en esta s:mtn asociacion lo pucucn hacer en C'l ahuaccu tlcl :-ciior
Antonio Espina, :2." carrera nl X orte, abajo de la. agencia de Yt\rgas,
García Hieo & C. •
El fin de estn Confraternidad es el cieno el Licn y lo. salud c.spiritual do
de solicitar de la Diviun. misericordia sus hijos, tan cnrnmcnto umndoR!
el numcnto do grucins que necesitan Ln. sede de la. nrchi.confmtcmidnd llus madres cristianas. A este efecto el se hn. fijado eu Pn.ris, en la capilla de
•j cornzou de estas wnclrcs, unido ul corn. las religiosas de Nuestra Reiiom de
1 zou r;auto ~~ inmneulaclo de ~[:u-ín, po. Sion, y e~tn. pi1~dosa nsocincion so ha
1 non en comun sus solicitudes y sus extendido IÍ un gra.u uúmoro 1lo ciudn.
orn.cionos, á fin do obtener pam sus hi. dos de Francia. Ln~; personns cpte Ita.
jos y paro. MIS fa mi 1 ias, las bendiciones bi ten en algunn. diúccsig o u c¡ue lu
do Dios. o.rcl.Ji.confraternidnd no estíí cnuóuica.
Clltl indoS3 asociocion matcmnl! Bieu cribir en Pnris, á fiu do pnnicipar do 1
sabi o es el poder rlc In orncion fer. la!. oraciones y de las buonas obras do
• viento, aun cunudo Een. nisl!uh. :Mas las madres cristianos.
cunl scrli su poder y su accion irrcc;is- Las condiciones do la. admisiou ií la
tiLle sobre ol cornzou de Nuestro Se. nrchi.coufrnter:nidad son las siguientes:
:ñor! cuando lns madres cristinuns, tao 1." Inscribir su nombre y su lmlJi.
nrrlHmtcs en su ternura, pongan eu tacion en el reQistro de LAS )IADHES
co!llun sus \Otos, ~·s nngustin~, MtS l:í. UniS'fiAXAS, y depositnrlo en la sede
{:,'l'lmns y sus oracJOne~, para unplornr de la Co-ofrater:nidarl.
1 ol socorro de María, In 1 !i \ i DI\ . ~1ad.re 1 2! Dcci r cada Ji a la súplic.'l v prc.
~e las mnd~es y ~le lo5 ~lJOS! _F:t el ~O- ces que se publicar :in desJlUCS. •
11or ~? ~ov16 lí J~Ie.lnd ,, la v1stn de. la :J! Hacer ca.dn. me~ unn cotnuniou
poln e nucl.n ile Nním, .t!n!lta clovol,vet.ln, forvoros.'\ por la intPucion do todas lns
l>Ol' un mll:lforo, ni btJo cuya.t. p-.rdtd.a madre~ asociarlas; y !>uplir, cu cuso do
Iom ha, ¡ qut no harñ ÉI, l!or t,mtos Dll- impedimento, cou 1:\ santa misa y la
los Jo mndros 'luo lo ¡ndou de cou. comuoion espiritual.
• r.os I:stalnt(lll dtl nsta flonfrn!r.núdad
han sido nprnh:ulns en 2!i do ,Julio el el pr<'lltllllo
uiíu por • 1 JlnHtrísimn s••iior Ol•ispo ch1
Oentnrin, Vi• aliu J;C'llOral. La iuHinluciou
toudrá h1gur IL6Í •]IHl !le nmnnn nl.,"'mo. fondos
Jlnl11 los ¡;nstos previos. Toda persona
que tongo. eom7.on •lo mn41 ro parn cou los ni-
1
nos, ¡.uedo hn•·e¡· ¡turto do estu asodnciun.
1 Ln cuota con quo l'ada una dui>O contrihnir
es ,·olunt.'lria; poro se suplica no hajo de
1 medio renl por roca. l~n el Hstnl.Jlccimieuto
do vestidos de luto, rallo del Teatro, se inscriltirán
los noml.rcs y so rocibirñn lus snscriciones
por In sciiorn :5olcdud Acosta do
Sampcr.
4." Asi.stir, tanto cuanto sea J>osihle,
á las reuniones mensu:des do In. Con.
f r::~.ternidu.d.
:1." (Adicioun.l en Bogotií). Contri.
b11ir para la rni~a de lo!'! prinwros ~:11m.
dos, para. la otra Je cadn mes y para
la ñe~t!l. anual, en memoria de los do.
lores del Corazon lomnculaJo do ~Ja.
ría, con suf. limosnas, doposit~nrlolns
en manos de la setiora socio do la Con.
fraternidad IJ.Ue ~;e elija.
6." (Id.) Las asociadas que pueJnn
a.tL~iliar á los socios de san Vicente do
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R E Y I S '1' A Q U I N O B X A L . 141
Paúl pam el nrlclnntnrniento do sus OScuelas,
lo mismo <(liC :í lns Hcrmnnns
de la. cnridnd, har:íu UUIL santa ohrn.
7 •• C.'l.dn nsocinda sol ici t.flr,í, por lo rnt<nos,
otras
e. sino es "i:;itando la. iglesia ú capilla
eu <¡ue se encuentre cstablocidn
r·nnóuicamente ]n archi-confratornidnd:
Lo!: hijos de las ~ociadas difuntas
continuarán panicipawlo de las oracione,;
de la. cofradía.
L:u> indulgencia~ concedidas en lns
fiestas de ¡.; uestra Soiíora do los Siete
Dolores, San José y Sauta...\lúnicll., son
aplicallles ·í los difuntos.
El santo Facrificio do 1:~ ?lfisn so celebrará
en los din~; arriba indicaJos, y
por Jn. inteucion de las .Mndrcs Cri:Jtianns.
En cnda. una de sus reuniones, despues
de lu misa, se recomendará :í las
oraciones de las )!adres allí presentes,
las intenciones particulares r¡uo hayan
sido especialmente expre,.adas; y á h
lectura de esas recomendaciones Fcgui- 1
ní un Patcr nm;ter, .At-1' Jlcu·ía, y luego
la o1aciou general por todos l011 hijos,
y las oraciones que deben decirse todos
los dios.
LAS DOS REINAS DE CHIPRE (SIGLO XV ).
C lJ A l > H. O l::; ]) 1~ 1, A li l ::> •r O R I A U 1 [ 1 P l t 1 O ~· A.
( OONTDíUAOIO~).
OU.\Jmo JJI.
U:SA F.SOY.NA ¡.:,..- Jo:l, 1'.\1 •• \C)JO llt.J. IJUX.
E.L r.ouso•jo 1lo los Dil'Z so hnllaba reunido
una voY. en PI palacio rlnc·ll, l'n tanto o¡ue
á lo ¡,:jos llcg.•ba el rumor do lns fiestas y
gritos de alegría do nua noche tic carnaval.
El Vn::r, anciano de 11111s de ¡;u aiu,s, qno rarn
vez a.sistiu á las sesiones del goloíorno, so
Labia presentado Uliqucis
lo quo dice nuestro ettt•Ía.
-l~n primer lugar, dijo el primero qnr~
babia hablado, rccordanl vue'itra so1wria ((tiC
el principal instrnwcnto r¡nc lcni•unns <'11 In
corto do Chipre cm el hijo do In no•! riza ele
In Hciua, el cual r;oi.Jcrno.ba 1¡ su mnm1ugal, fné que Jauu" Jo a!stariÍ
fuem do comlmte.
-Al contrario, repuso el viejo Dnx, c!l
preciso impedir <¡ue se haga clérigo, y so
d:mi tínlcn para que se le fomente lt~ umbicion,
rnoatninrlole el trono de su padre como
que debe eer el a•tyo propio.
-l'cro Oarlota es la heredera lef>ltima, y
esto seria suscitar nna dificultad mas.
-¿No compreudcis, dijo el Dux, que la
vcrdndera :astuci~ diplomútic:a oonaiato en
poner en luchn ú dos rivales para dehilitarlcs
á ámbos 't Ese Jnnufl ser& nuestro campeon
siu pensarlo, Soplaremos In llan&a do la disoordia
entre m¡nelloa dos l1ennanos, y sólo
cumulo sea tiempo nos adel•u•tnrcrnos 1Í tomur
parte en la disputa.
- Pero hasta ahora Janus no ha ponaatlo
011 el trono, RCg\ln parece, y solo UUJhieioua
el ar7.obispado ...
-Se lo hará pensar en el trono y olvidar
f.'l anobispnrlo.
- No ulvideis mi recomenrlacion, añadió:
es preciso insistir en esto c.n 1118 comunicaciones
á Gomaro ••. Ahora p11Bcmoa nl nBpt~to
quo nos ha reunido. ¿A quién debe darse la
mano de Oarlota, viuda ya? ...
-El Jlrimer marido de la prínccsn. dijo
uno, no com·euia, pues en\ hornl•re audaz,
int~ligeutc, y hubiem defendido el trono de
au t'!'tl08a con un brio porjudicial... l'or eso
rnuno ...
-1~1 próximo, repuso otro, eR prociBo busc:
nlo débil, pusilúnimo y perezoso ... y podrá
VÍ\'ir.
El Dux inclinó la cabeza sobre el pecho y
pc~m~ncció en silencio al¡,"lln rato; los dewas
le Jm1taron.
- ¡, 'l'cneis á mano el libro en (JUe están
inscritos los nombre¡; y loR caractórcs de todas
lo.s pt'rsoniiS influyentes de la cristiandad?
Jllognutó.
JJahiéndole dicho que RÍ, nñadió:
- Buscad el nombre del hijo del duque de
Saboyu, Luis, conde do Génova.
-"Luis, hijo sc~undo del duque de Saooya,
leyó el Secreta.rJO, nació en 1431 ; ¡¡u madre
es Ana de Ch1pre, hermnm1 de .Tunn JI.
Está arreglado su matrimonio con Annabela
l)tuard, hija del rey,¡, Escocia, Juiwo XI."
-Bien ... Que inmetlintnrncnto se e~ tiendan
órdenes á nuestros cumit~ionado>! en lns cortes
de Saboyn y do Escocia pnm que aquel
matrimonio sea roto á todo trance, de cunlfJUÍer
modo ... Aquello es indiS)i!·nAablo y de
vital importancia ... Adornas ae debe enviar
en el neto un mensnjero do confianza é. Chipre,
pues hay ciertas cosas que no deben
con11tar por e~crito, dando instrucciones á
Comare oon el objeto do que intrigue con el
Rey para que concierto el matrimonio de su
hijl\ Carlota con el hijo del duque do SaliOya
... Por mil motivos aquel enlace parecerá
conveniente en úmbas cortes ; :~tiernas, son
parientes, y Ana do Chipru tcndr-~ gusto en
que sn hijo case con 1111 ROhrina y ciña en
seguida lllll\ corona ... Oh l sí. Chipre será
dentm de algunos años, por lo ménos áutcs
del fin de este siglo, colonia veneciana, y
entónccs el tun:o nos pagan~ todos los males
qno nos ha hecho !
-Si, dijo con lúgubre acento uno de los
dd Gonsc~o, que ItaLia permanecido callado
hasta entónces; sí, en cato mundo, y dcspne;
en el otro, todo se paga; tcueis razon, señor
Foscari, todo se paga.
-Lorcndano, contestó el Dux con apagada
y conmovida voz: 110 pagan los crímenes verdaderos,
pero no los iuventllllos. Sois homLro
muy cmcl y vengatim 1 añadió el anciano
en voz lonja.
-Soy veneciano, repuso el otro.
El anciano exhaló uu IIUI!piro, y volviéndose
al St>creturio dijo:
-¿Ocurre algun utro asunto intcrc:.~anto
que aoa pn.ociso desp:u·hur esta noche misma?
-llay una redarnncion que importa, Jl('TO
•¡ue podrán despachar las ilustres pcr:.onas
del Oonsejo, sin que vos, señor, tengais parte
en ello, si eso os fatig"-
Al decir esto el Secretario '·ohi6 loa ojos
al que habían llamado l,orcndano.
-:So, cxclnmú éste, lcYnntándosc do su
asiento con un movirnicntv f(lp(llltino; ya
que su señoría oatti prosente uo catará por
domas que oiga. la rcclnmaciun.
Una exprcRion do angustia que procuró
rc¡>rimir, pillÓ como un rolám¡m¡;o por la faz
del anciano.
- Entiendo, dijo. ¿Re tratará por Yentura
de J~cobo Foscari, mi hijo, desterrado en
Q¡mdia?
-Señor, de él se trata.
-flal·lad, repuso, ¡uUido oomo la muerte,
pero sereno cowo la estatua do la justicia.
Una sonris.'\ maligna iluminó con una luz
infernal la fisonomía do J,orcndo.no.
-Hablad, añadió de nnovo el anciano.
¿Qué reclama Jacobo }'oscari de Venecia?
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1
,-- RE V I S 'l' A Q U I N C E N A L . 143
-Una sepul tnra, contestó el Secretario en: junto con una carta en que Re me comunicaba.
vo~ baja, pero clara. la muerte del último hijo de Francisco h'os-
-¿. Murió acaso'? preguntó el anciano con cari : ya sólo me falta él mit~mo para d<•jar
acento cortado y trémulo. saldada la cuenta que con esta familia tiene
-)Jnrió al tocar su planta por tercom vez la. mia. .
el ln¡:mr del aestierro; pero antes de morir Mom.entos dospues se separaba ~1 Con9CJO:
auplicó que le enterraran en Venecia, si la se deshz~ban. como so~nbras los. tp1embros de
República le permitia aquel favor. aquel mtRtcnos? gol>1cruo, u.mef!dot~e cn_da
El anciano 11e puso en pié, abrió los lahios cual con 1~ !lonnsa. en l?s lab1os n las .vnnae
como para. hahlar, pero no pudo articular fi;stas! b:uleA )' ndo ~el. pala~10 ducal, oh'J-
.Al decir e~to marchó con paso vacilante da~do qne Rl el sufna mdec1hles pena!! y se 1
hácia la vecina estancia, y allí al pasar el v~HI envuelto cor~o en una .red por ~a ast~umbral
de la. puerta, cayó desplomado sobre CH!. do 8\JM cnem1go~, tambH~'f!. lrabaphn em
las baldosas de mármol. !)na sirvientes le ct;aar por la.dcsgracJa rln farrnhas qne no terodearon
al punto y le llevaron á los apo- n!an otro t·nm~n que e! de estorbar la arubi-sentos
interiores CJon de la patna venccmna.
Entre tanto los' miembros del consejo hr,bian . Y eamos e~ pocas P!'labrus Oyll. No habiendo con<>eido a HU padre,
1 ronccntró todo su afecto filial en su madre, 1Í
1
1 quien tu\"O Ricnrpre el ma~·or respeto y má>~
acendradf'! cariño. Ordenado en el seminario
1 de san Sulpicio (de París} en 1825, en breve
¡ 11e di~tiuguió pot' la superiori~acenlotal, como teólogo de primer
órdtln y diligente catequista. Nomhrndo obispo
de Orlc;IIIB en 181!1, desplegó en su diócesis
tal espíritu de actividad, sobre todo en
lo toca11te á )a OOIICacion pÚblica, que AC )e
ha oon~itlorado como uno n un tiempo
polémica con el abate Haumc, quo cscriuia.
en el "I.Jnin·rso '' de Veuill0t, con motivo
do 1:\ enseñanza d<> los clásicos en las escuelas
y 1miversidadcs. Durante Jo¡.¡ 2!1 año11
que duró en su obispado de Orlcan~;, no cesó
de trabajar en sns obras, que son innumerables,
en Sllsllermones y conferent'ias y en su'!
discursos do la Academia franccsa o la c.-;perau:t.a,
lJo los Joues que siempre
De Dios alcanza,
Curuo divisa
Vo que me oye.'! con g111;to,
V un tu bourisn.
Yu ~,; 'l11e ~11fres Ulltcho,
11 •s to repito :
Dws, con el que p::ul eco,
Se rut estro pío.
Cose tn penn,
Y como fi •1 or(\,} N•to
Sufre !f es¡uwa.
EvA VERB:&L.
1
1
Fuente:
Biblioteca Virtual Banco de la República
Formatos de contenido:
Publicaciones periódicas
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La Mujer - N. 6
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La Mujer - N. 30
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LUZ Y FE DAN FUERZA.
LA MUJER.
REVISTA QUINCENAL
t:XCLUSIVAMENTE REDACTADA POR SEÑORAS Y SEÑORITAS,
DAJ O LA DillY.CCION DI-" L.\ SE~OllA
SOLEDAD ACOSTA DE SAMPER.
LÚ~ES, DICIEMHltE 15 DE 18711.
__:.--...:.=====~
ESTUDIOS HISTORICOS
SODH.E LA l\! UJElt EN 1 .... \. CIVII.IX.\.OION
CAPÍTULO !\0\'I:~O.
LA MUJEH. H.OMA~A.
(CO:"o defendieron con
lns CHIIII\R cu la mauo y ou los campos
clo IMtnlla, los tiranos que gobernaban
uut6neo,, Antonio, Oct.avio y Lépido,
re olv1orou acabar cou todos los rcpu.
hlicnuo , diíndolc muerte (i sangro fria.
" I.os ngentes del triuuvirato {dico
Segur) llc\arou ií Homa la órJeu de
pouur lérmiuo á la -.:idtl do todos los
!iliiialndoH como proscritos. No a.udu.
'ioron rcmiSQs en ejecutarlo. : unos
ornu nsc~ioados ou los hruzo~ do l:illS
mujeres y sus hijos, otros erau iumo.
Indos en el reci uto •lo lo11 templo~, en
lns callo,.., en lu.s pln7~'l.l> p1íhlicas, en
Jocdio do los banquetes y aun en ol
ejercicio de :;us empleos ptíhlicos, como
sucodic~ :d tribuno del pueblo, Sa.lvio.
Estn!> s:~ngneotas cjecucionos cau!'aron
un inHmcible terror en Roma, l.'\nto
más cu \oto que no se S.'\ hin. cuálco
eran los nombres tlo loí! que c::.tabau
cu lns talJias de proscripciou.
1'0MO HI.
Los m:ís tímidos so. oculta.hnn tcm.
l.Jln.ndo e~¡ los sitiaR m~l'l retirado,, los 1
prudcutes ~e nlejaban como a l Jescuido,
oQ tnnto que los más nuclaccs llegaron
¡Í concclJir el puu amiento ele poner
fnogo á la ciudad ompczn.udo por sul'l
propias casas. Cuando álguicu se .on.
coutmhn. con otro on lns calles sohtnrins
ntobo, temblnb.."l.u, pou~anJo cada
cual que el otro podia ser el emisario
encargado do darle la. 1auertc."
U na vez que se lijnron los nombres e lo
l:~s prc::.uutas víctimas eu las tabl~s do
proscripcioo-on cuyo cncabewmwnto
se mnuda.bn que CJUicn r¡nicra •¡He dio m
asilo nl coudounclo seria considerado
como c6mplicc, en tanto que el c¡uo
douuociara al pro crito recibí ria u un.
recompensa- luego que !;e supo esto,
el terror subic~ do punto.
Los denuncios se hicieron tan frc.
cuentes, que om ya cosa corriuHto que
el hoUlhre libre veuuicm á su amigo en
ctLmhio de oro, y el esclavo pot·obtoner
ln liburta.d. Las desgrncintlas dctunn
oo em.:outrabao nmp.Lro. y tamiau ul
Jt3
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12()
mismo tiempo el puiinl del MC!'lino, la 1 justa, pucsf o qne incurro e u la misma
trnicion de sus esc)a, os y lt\ :wnricia pena el proscrito y ul 'I"O lo oculta.
hasta de sus parieot<.'S mrís C'crcauos. )lerced al valor fJIIO despleg•) en 1
Re doRpertaron ent<Íuces tocins las ven- aqnell: oc:nsion la tlladro de .Marco
gnnzas olvidadas, los odios, bs envidias Autonio, 1 :stn l ogr•~ que borr:uan el l
mn.l encubiertas, y así los denuncios nombre Jo su lterm:lno de las tablas do 1
oran contiuuoR. proscripciom. 1
Paree.: e como si esta situacion espnnf o. A,]ernas t le cst~ nmd ro rl igua de elogio
S.'l. u o podria. rcpetinso ~~~los timnpos del ~·e refieren Jos ltc1·hos de \arias otras
cristinni~rno, y que a•¡ucl lns gentes ~e m11jeres 'JI:! O con 'hczas y prmlencia
portaban a:,Í porque cm u pa~nut\) ; . in salvaron 1 a 'liÍda do sus pariente:. y
orub:ngo, durante In famosa Hcvohtcton n.mi:-:o~. S ,lJcdorc!: los tiranos del mal
frnnces.'l, y despuc, en las ,~poca.<; Je partido 'JI te les jugab:m las mujeres
revueltas públicas en todos los ¡m'Í~es romanas s:1h11~ llonn:NSIA, lr:íbil ,dJo.
qu(. vapel desempeünlrau Ins llllljorcs yndo.
10manas! La hi:;totia señala apéuas una Ella. acostumumdn .1 defcurlct pleitos
sola, tpto fué cruel y sur picd,Ld c·omo a u te el Foro, tom6 la palnllm eu nombre
los hombres He su tiempo,- y en CRto clo ¡;n:; concru•b,J.was, y tHI un di~cu,-,;o
o.u;o las romuuas fuo1 on lllll jo res r¡uu Ja¡; nnry eloc·ucu 1 o, deuuncinndo la <·1 u el.
mujuros sostenedoras de la· Rovolucion dnd de Jo<~ tiranos ¡ dcft;udillldo. !.1
fr.mcesa. . - Aquella mujur, r¡uc In hiR- cnU!':I\ de l(l• porwgmdos, ¡wallo y Ir u.
toria denuncia, so llnrnnba Fur,\ r \,y rnilló 11 los gol nrnnut ·P.
Qtn In primera. espo a do .1\lnrco Anto. A pos:u do In. mbin tjiiO sus u,Jacc
uio. l 'arcco que habia touitlo moti, os palabra tic portl~ en el pecho do lo
dc,¡uej~contraCiccron,vuo olmnouto tirano, Jl, conwttoroncn modifi 'r
OD\lo ]>CrsonP.lruento lo· 11 e anos á u ) dcroJnr l ley en fn~or do ]os ciernan.
en 1, stuo que pidi6 ngna. con un ¡ouuzon, y Hlll- '[UC la tlocndcucm rnorn1 había lle ado
u e de ,, n mn.ucra bárl>."l.ra do lo '1"0 hnsta el 1 nt.o tlo •¡uc los :unos de)
h.thta diclro contm ella. m11udo o In rnillub::ur y IYtju >.'\n u
l'cro si h mujer de ~ l ntTO J\ntouio frente~ para rel'ihir ol yugo ele tro
crn un monstruo, I.L madre de n•¡utJI horubtcs, Ir. e amaR rontnuns ft ron la
tÍilDO ejecutó el siguionto lrocho: tÍnicu •JIIO ·e .ntrmicrou {¡JI' i tira In
l n día se prcscnt6 en ol Foro, J 6rdcncs tlo los tduu1 ir o , y pH 1111.:dio
dingit11do o á !'11 hijo le dijo: do unn tnu or o dtJU uir por ultillla
-Triumiro, he tabido 'l"tl J.av t111 ~;ez la \OZ 1()rihuuJa do la j ticiu..)
pro rito n-iln•lo en 1111 t•a a, y H!l~ o.\ la liuewuJ! ••
douuucinnne. El uomhro tlo tu ltorrnn. L:lS nus a cau 1 trncn lo mi rno
uo, Lúcio, es t •• e u ln Ji tn ,Jo proscra p- efectos, :¡sa CÍtuacion tan io~o~te. el tÍtl~lo .de Au~us!o, 28 aü~s ~u tes del
niblE', lmscó un nn1o que gobernase ad veuuUlento de l'\ u estro l"euor ,Jos u.
con tná~ equicl:l.d y ménos crueldnJ : cri:;to.
a..c:í, levantó un trono y suutó en l-1 nl S. A. DE S.
primer grnperat.lor Homano que tomó ( ContitttMUtÍ}
---.... ·----
ENIGMA .
•
j Yeoga el m nndo erudito, ol 11modo nmo.
1;1 lllngo cahnlí~lico, ol profetA,
¿Será tal vez de odiosa ~irauía
Ln nle.,.órica iwó.-cu infamnnlo '?
l:l tilósofu, el sabio y el poct.,, ¿O em.b.. lema do lotl misma auoJua 11' a ?•
Y uuu lu débil mill\u del oruo humano,
Y adivine quien pueda a•luc:;to arCMlo:
¿ Quitín es esa mujc~r altiva, iuc¡niola,
<.lno innwuso libro llo\'1~ cu:~l cnrcta,
Y un c:cho o(Jruel ele ortigas en lo. mano ?
¿.O insanida.d ridícnln qne ospnnt??.
;. Algun esfinge uuovn? ulgnn:\ arl'l{l !
Es una cosa 11eur - una pod,mt6.
,\xa,·.L& CAA~H~o DI·: V11rt:.no ( g<·ualoriana),
---·-
LA JUVENTUD DE ANDRES.
NOVELA HISTÓRICA Y DE COSTUMBRES NACIONALES.
CF' l lli OltL S I G L O X VIII .¡
CApITULO I 1. ihaln.giiciía,la capitnl del ... ~uc\"0 ltcino
S A ... 1 {)e Grnunda no ofrccin mnyorcs ntme-ot.
os. o o . ..- a o s • tl· \oS. L asen 11 es, que lU~• U 11 0y d1' n und a
l~c.~ el pr1mer dmdoluros do .Junio tieucu de a1;cadas, ou oqucl cntóncos
de 1782. lluoinn tocado !'a. In ornciou cron veinte vece11 más inmundas, si
e u los tetnplos do ~au tnfé. l >umutc holllO;; do e roer en ta.c; tloscripcionos que
todo. ol ~iB no t~nbin co~ lo do caer uua. de ellas hacen con piucolos negrísimos
lluvtn lt•uuc, fnn y conttnun, ultoruudn. autores contcnlporríncos. Los caiios,
con reoias rúfnga.s 1lo vioLto JHlltotrautc coust:;,nlemeute rovcnta•lo~:, fo rmal tan
y he Indo. Las .got:1s tlo lttvtn, impeli. hasta. e u la.s nuls frecuentadas vín.s Ju.
dn~ por olngn~ cter;o:o tlt los páro.lllos, gos ele fantá:;ticas y va.ri::ula!i formns, los
baJaban ou to•:Cldasltuca; suhru In ciu. cuales ocupn.lmu el centro do las calles,
1lnd, huruoclc('Hllulo Y~ " ' Indo yn otro ador~nd3s cou toda <;s~¡ecic do bnsuras,
1 de In..'! aceras ele las mll(S, A 1 caor el holloJOS, canastos VIO JOS, t rll.J)()S, mor-
1 sol en\·uulto 011 ynrclo.s .~.ul.os. los ~:e. teciuos, &c. En consounucia. con scme.
rros, que uo hal11au rc~:t\¡Jo '1uo. solo. jnnte desaseo el pavimento se compo.
sonrisa de luz. ou _to•lo ol 4a, apnrccian uia. do una. série de piedras ¡;ucltas,
tristes y desapnc1Lics, Y t medida que hoyos, colinas, profundidades y .lodnsc
acen:-:l.ba b noche TCS\ltarou ruú~J y 7..ales míl.S ó ménos cugnüosos y s1n s:c.
mós las nepns arrugas de sus escarpa. ñnl nl •una de eulo ... ndo, salvo en nlgn.
das falda . nas d~ ios calles 11rincipnles y frouto
En mcclio do uua. ntmóscm tnu f>OCO do lns ca"tlli do los ticos. I,as casas ma.J
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128 LA MUJER.
blanqueadas no presentaban por fueml pero aúu se oía en nlgunns pasar 1 10r
sino aspecto de prisiones con sus ven. entre las mal cerradas grietas t.le las
tanns enrejadas y altos y macisos ba.l. ventanas el murmullo de las oracioces •
eones, portones más 6 ménos adornados vespertinas, así como en tal cual c.."'lsa
con toscos clavos, y tejados anchos y filtraba mnyor luz por lns ventanas, y
torcidos. A las seis tod<' el mundo ce- se oía taüir alguna guitn.rro. 6 vihu~la,
rraba balcones, rejas y portones, y acle. interrumpida la música por alegres
mas estos últimos se trancaban por deo. voces y carcajadas, lo que probaba que
tro con polos, cerrojos y cadenas. La os. allí las mntrooas eran ménos rígidas de
curidnd, al cerrar la noche, era profun. lo que se u~aba en la alta sociedad, y
da; así, cado. cual se encerraba en su cnsa ¡que era permitido que en aquel reci uto
desde In oracion, temeroso de gozar de penetrase In alegría y la algazara, senlas
ventajas arriba enumeradas, y raro timientos tachados de contrarios aí b
era el transeunte que salia á la calle 1 eoton:\lla dignidad del seüorío español.
despues de las seis, salvo lo~ jugadores En ac¡uella hora precisa ú que aludi-y
los enamorados 6 algunos vecinos que 1m os, salia. de la. casa ó Palacio Arzo bissolían
reunirse para pasar la velatla. pn.l, dos cuadras arriba. ele la plM.n
Sin embargo, media hora despues de mayor, un jóven envuelto en aocha
la. oracion de aquel primero de .Junio capa negra, tan larga y amplia que
que queremos recordnr, la., calles no m;ís pa.recin manteo de sacerdote que
estaban aún enteramente desiertas, y traje de seglar. Ademns trnía el rornse
vcía.u tmnsitar por ellas algunasl>ir. brero ralndo hasta los ojos, no Jlo.
vi en t:u; que vol vino o.presuradaru en te 6 vn.ba espada, como todo caballero ele
su!'l cas:1.s; tnl C\ln.l nrtosnno que se ha- su época, y pa.recia de tnl:lllte grn\e y
bia. rot:mlado en alguna obra ó en la circunspecto. El jóven bajó las dos
cercaun chichería, los cuoles pnsnhnu cu1.dras ltnsta llegar ú In esquina de la
Lncieudo chasquear sobre lM piedras plnzn, y ~;o dirigió al edificio que Josresbnlosns
sus pi~s desnudos, en tnnto l pues fué couocido como la caS'\ de
que resonaban lns botas dol cnbo.llero Mootoyn., y hoy es Jockey Club. Enque
pasnun. coYuelto en lill capa, y s11 e!l- tóuces aquella. ca"'a e m el cuartel t.le
pada, al tropezar coutrn el muro, al cunl caba llcría, y en la puerta so veín el
tenin quo ir arrimado }Jara no caer uu ceutinelt~, cha.peton rocion llegado de
los lodnznles, producin un sonido motá. la Costa, que tembla.bn. do frio, pase:IDlico
y sonoro. Aderuas se veía a.tnn·e- close con ol arma al hombro de un Indo
sarde u un co.sn. ú otrn. t1\l cual dama que al otro dol ancho porto u empedrado )
iba :'i viRiun á nlgun vecino enfermo, almuurndo dúbilmente }JOI' uu triste)
{¡consolar a.l~ua IUnign ó pasa.r la ve. opaco farol.
bdn con un~ comndro curiosa. que la Un l'{rupo de soldados yacían eu m
rcliriern el último esctíudalo más 6 n.(o. rincon del wguao, jugando casi ú og:u
nos secreto de la ciudad 6 las últimas ra!ol, con mal truidos naipes, y renopn
noticias ve u idas de J!;c¡po.fia. Las dnmns, do de su liuorte y del frío que los pe.
arrimadas ú la pared y acomp'lfindas t.etratm.
por una ó dos sin•ientas, todas envuel- -iEI teniente Gonznlo de Lúioo
tns en sus mantillas de colores, cnmi- estará nca ·o en su cuarto ! prcguutu e
nnbnn trn.unjosamente haciendo sonso- recien llegado.
nete con los zuecos de palo que usnunn Nadie le contestó, y los soldados co1
para. precaverse de la humedad, pues tinua.ron ou su ocupncion, sin digua.r1
toda. vía no se usaban zapatones de cnu- siquiera. mirar á su interlocutor. E
ebo, "' ni en América. ni en la civili:ln- ese momento salió de otro rincon dd
da Europa. En casi todas lns casas PC r:aruan el negro bulto de alguien ethabil\.
merendado y rezado ell,Rosario, •uelto en una ruana pnrda barnpieon
l * . . 1 y unoR pantalones rotos. Aquel ÜCI:lLos
cuales no so ¡ms1oron de moda amo 1 .
1
:, b, b "6 l t 1
00 años dospues. m1 e ue om re corn a momeo ..> 1
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R E V 1 S T A Q U 1 N C E N A L-. 129 -~
l ~entro de nuestro jó\·en, dicit!UJo como :í su cos~o sabían vn.ria.c; damas
em alta. voz: ¡santafereñas, que lJil.binu tenido oca.
--Sí, mi amo, el teniente Láioez sion de verle, y sobre todo de oitle al.
es tú arriba,-y añadió por lo bajo: i mi guuas de sus frases floridas y aceptar
amito no tendrú un cuartillito para. ¡sus atenciones y galar.teos. 1
estte probc? Andrés formaho. con su amigo un
Era éste un infeliz indio, recien re. completo contrMte. Mús bien de talle
clutado, que servía de criado (¡ los sol- j pequeño que grande, y algo mo.ciso y 1
do.dos esp<~ñolcs, quienes le pagaban poco gentil en sus movimientos, c~reci.n
sus servicios con malol> tratamientos é de elegancia, auuque su natural digm.
l insultos, y éste les correspondía hurtún. l dad lo impedían parecer vulgnr en lo
doles cuanto podía, aunque siempre se ml'nimo. Era pálido y un tanto moreno,
tunnifestnba humilde, abyecto y más aunque poseía bellísimos ojos negros,
1
1
bruto aún de lo que ern, lo que uo es ! llenos de fuego y entufiiasmo cuando
poco decir. se nnimab.'\, el re!;to de su fisonomía
El interpelado sacó trabajosamen•e no.da tenia de perfecta, salvo la denta.
1
do en medio do los pliegues Jo su capa 1 dura más blanca y pareja que la tle un
\101\ mooedilla tle plata, y dántlosela eu árabe, y cierta expresion cle energía y
silencio al indio, continuó su camino. noble sencillez que le recomendaba y
1
SuLiendo la escalera atravesó varios ¡ hacia. respetable.
corredores, y llegando frente ú uon EL cuarto de Gonzalo era en verdad
puerta, la empujó sin pedir permiso, el bello ideal del más completo des6r.
1 diciendo al entrar: den y desbarate. Ocultaba In cama do.
-Dios te guMde. Gonzalo amigo: tras de un curioso biombo de aspecto
-Andrús quorido: respondió un jó. anticuado ha~ta eu aqnelln época, el que
ven rnilit:n,levnntúndosc do uu nsieuto hacia jnego con dos mesas dorndas,. un
q11e había puesto en un balconcillo que canapé de cuero pintado, dorado y ncn.
daba. á In Calle H.cal, y en donde aún mento esculpido, y varias sillas de bra.
se percibía alguna luí'.. 1 zos del oli~;mo jnez. Pero toclos estos
Aunque en aquel momento lnl vez muobles estaban fue m de su lugar, n 1
no so le Jistiuguiau muy bien las fnc. como los objetos heterogéneo:; que co.m.
las tiene, se dellcubriláu en ol trnscur. penbnu eu plena nonrquín con un libro
so de estn. historia. aforrado en pergamino y dos cnucleleros
Gonzalo tenJt i~ de Yeinte y tre:; ií de pinta uo muy limpios, que, de:;tle.
veinte y cuatro niíos, -era nito, bien fiando la.s me~as uonde doberia.n estar,
formado y poseía una lignra clegaute ocupnba.n los brazos de las siilas que
que realzl\lxt su brillante uniforme de no les correspondían.
oficial do caballería. 'l'euia piés y mn. -Aguarda, dijo Gonzalo, voy ú dea.
nos pequcüns y aristocrlitica:;, aunque pejarte uu asiento; ya sabes, aííndió,
de ninguna manera n.feruiuadas; era 1 que mi mobiliario no es muy abun.
rulio y crespo, blanco y algo más ro. dnoto.
sadl de lo que agrada en el color de -K o te afanes, contestó el otro, á fe
t..n 1ombro (defecto que se pierde con ¡ que no te faltan muebles, sino 6rden,
1:~ tdad); eran grandes y hermosos sus como tantas' eces te be dicho, y eu se.
OJO azules, de miradn franca, alegro y guida Andrés quitó un zapato con bebí.
'1\nn~il, la voz armoniosa, y su persona ¡na y una botella do tinta de una silla,
ofroota un conjunto amable y seductor, y se sent6 en ella.
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130 LA MUJER.
-OrJen: exclamó el militar, vaya 1 -;Todos no hemos nacido para misi
lo tendré, puesto qne Riernpre e"a. lit..'l.res:
cueutro á mano cuanto oecesi to. -Así será, pero tengo mis dudas
Al decir esto tir6 en un rincon del acerca de la sinceridad de tu vocacioo.
C\Jarto una mágoifica capa. de paño co- -Jamas be pensado en otra cosa
lor de grana, dejando libre \tn brazo desde nifio !
del canapé. --Sin embargo, creo que allí no es
-Llegaste 6 tiempo, añadió, pues donde encontrarás lo. felicidad ....
ea e<>te momento iba á bu~cn.ros para. -La felicidad! Eso dicen todos los l darte parte de cierto asunto que me que han vivido,- pues ni tú ni yo teoe.
interesa. Pero permíteme, añadió, ce. m os experiencia,-que no existe sino
rrar aquel balcon y buscar uuo. luz, cuando se tiene la seguridad de que
que no h-rusto de tinieblas. se ha cumplido con los deberes que nos
Despues de buscar ti tientas (pue<; ha impuesto Dios.
ya babia oscurecido entemmente) uno. -iY piensas que tu deber es cumplir
v~la por el suelo, se J>USO en persecu- con el voto de tus padres 1
c1on do uno de los candeleros prófuaos -Porsupucsto.
que ol fin ha.ll6, y empatando la ;'el~ -Ah! Andrés, mi entendimiento
de cebo en el candelero, llamó á una será muy ohtuso, pero yo no puedo
ordenanza para que la. fuera á coceo- creer que nuestro¡; deberes tienen que
der, no Uflándose en a.quel tiempo toda. ser necesariamente desagradables, y
\Ín fósforos. que en todo tiempo hemos de inmolar.
Una \CZ que lograron tener luz, los nos! X o, no, ¿por quó habremos de busdos
amigos cerraron la puerta y ~o;o sen. car siempre en la vida. lo triste y do-taron
lo más c6modameote posiole. loroso?
-Dc<:eaba verte, Andrés, dijo Oon. -Yo ta.mpoco pienso eso, repuso
zn.lo, para darte parte de nno. feliz ocu. Andrés, pero creo que se de heria h:l..
rrenciu. que ha tenido mi Coronel : la blar ménos de una felicidad que no
de Inn.ndarme á la cabeza de la escolta existe, y mucho de los d.e!Jc,·es que for.
r¡uo Jebe conducir al Ilustrísimo señor roan el fondo do toda vida de cristinnoR.
Ar;-.olJispo en su 'iaje tÍ Hoodn. á encon. -Los viejos ho.blo.n mucho de deseo.
t mr nl nuevo Vi rey. Adamas u1e ha of re. craí'íos y do los eugnüos de la juventud,
ci.cloconferirámiregresoelgradodeCn- pero es que IÍ medida qu~ pierden la
pttau, htulo que llevarú desde maí'ínna. facultad de go1.ar do loll btenes de este
-Te felicito cordialmente, Oonznlo, mundo, ol ~ iclau 1M dichas que eu roa.
contestó .Andrés,- tanto mi'Ls cuanto que lidad han sentido .. . . Yo, por mi p:lrte,
yo tambien he siJo nombrado por el no dejaré nunca de buscar la felicidad,
seiior Arzobispo su ~ecretn.rio privado, esa maga .enoo.ntn.dom cuyos fa\ores
para acompafiarle 6 Honda. serán pasaJeros tal voz, pero que tstoy
-Quó feliz casualidad 1 Así seremos resuelto ú hallarla á todo trance, y tar.
compañeros de viaje. de ó temprano hacerme duefío de ella.
-Por m~ s~otirt! mucho, dijo Andrés, Andrés miró :í su amigo con profuo.
que este viaJe me atraso o.lorunos cliu.s do cariño, como el de un hermano n1aou
mis propósitos, pues pe;c:ahn. pre. yor que admira compasivo la loca a.lo.
seutar en la semana entrante los prime. gría de un nifio quo no Rabe lo que
ros exámenes para entrar al Seminario, dice. y sin emb:ugo Andrés era. uno ó
y no dilntar tanto el ardiente deseo de dos años menor que Gonzalo.
mi madre, que no sueña sino con oirme -Siempre el mismo ! exclamí, ¿y
cantar mis:~.. piensas, aiíadi6, hallar la felicidui en
-E~o no mo desazona, por cierto: la c.-'lrrera militar, y en la carrer:1. mi.
respondió el militar. Bicu s.'\hcs, amigo litar de este lejano y oscuro Vire· nato,
mio,. que me duele verte entrar por ese en donde jamas couc1uista.rás glo ia ni
camJUo. farn.t 1
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REVISTA QUINCENAL. 131
-Una vez que me hagan Capitan- ,- -Ah! pero yo no pido empleos ni
tm1bajaré para que me destinen ú cut\l. t}tulos, Andrés, siuocampo para. haccrquhcr
regimiento que hajo á la Costa, me conocer, horizonte lÍ mis nspira.cio.
en -douue trataré de distingnirme en los nes, lugar en que poder sen·ir, segun 1
1 conuhntes con los Ioglese~, y despues .. mis facultades, á nuestro señor el Rey! l
-Despues, Gonzalo, te mandar:ín á -Y despues 1
la «Goagira, á Tierm-adentro, al Da. -Ganar un nombre, hacerme á unn
riom .í pelear con algnna. trihu de su. reputacion, y por tHtimo volver tí San.
blo vauos indígenas, ce donde, ¡Dios no tafé, honrado y cubierto de la.nrelos ...
lo Q(ltiera.! morirás tal vez Íl manoH do y casarme con una muchacha uolln,
los sn.lvajes .... En esto consiste la ca. virtnosa y amable, como las hay auin. Sea dicho et: confianza, croo -La vida toda es, en efecto, una co.
que la. sublevaciou clu los Comuueros 01euia. en que cada noo de nosotros re.
uos bnrií algun bien, á pesar del mal presenta un papel; esto no es nuo.
t~xi!.lo que tuvo. vo, Andrés, ni ttí eres el primero que
-¿ Piensas que el Uohierno español lo dice, salvo quo muchoa representan
t'Oil~>•Cntirú en con codornos alguno¡¡ pri. el pnpelméuo~> propio para su carácter:
vilcgios L ... Te e11uivoca~, Gonzalo, - el h. compa.racion es exacta, pero como
C~'>j)(l iiol es el nato enemigo de los crio. toc.la co1o pa.raciou, cxngornda, y no ~icru.
llo;; y jamas les hnrÍI bien alguno con pro la comedia. es riuícula.
!ill g ,,to. -E.-; cierto, exclamó Andr[s, cuan.
-Siu emba.rgo, Antlrés, se dice que do se com·iertc eu tragedia, como sueco!
m1evo Virey hn auuuciado espont:i. de frecuentemente, y cuando peusúLa.
llCIIHJento que procurará tenor coutou. mos reírnos teucmos que ll<>rnr!
lo~ ÍL los Americanos, y que clnrn.ntc su -'rtí quieres convertir b tuya cu
gohit.:rnO mandnr:Í á J•:.;p:d'ia ;Í }os cacle. 11UtiJ 80Cl'I011Cllflll, n riesgo de ec¡ui·,o.
loscriollosquodeu mús ~perau~a. para carte y an~:~pcutirte tardo. iSer{¡ac:~so
c¡ue reciban favor en la misma Corte. uatural, Andrés mio, que un jcÍH!ll ue
-J>alnbras, palt\hra del que estroua tu iu"euio, talento y viveza, func.lc
el runuclo ! .. . .. Ya; vertía cómo todo ~c. toda :!i~t gloria en pasar su existencia
¡.!IJÍrñ lo mi!'lrno, y c¡uo súlo los espai'iolcs ou algun' oscuro curato de indios, y que
de t1tlcimiento serán los que obteuurún durautc los nJOjorcs años de tu vida
Jo,¡ mejores empleos, aunque no los vivas olvidado cnunn miserable alc.lea ·¡
UlCrez<:ao, y ql\e los ciiollos perrnanc.1 -¿ Olviuas, Oouznlo, repuso el otro
ror.ín siempre en el olvido y la o~curi- 1 con cierta amargura, que en mi Ycjer., y
tlncl .. ! < 'u:íntos hombres do mérito uo con los recursos que ton~o, podré tal \ e-.t.
\OS tií muy instruidos, que e:;tudian y obtener asiento en el Coro de la Cuto.
aJtlUDtlcu á foudo las cioucias, que tic. dml de Santafé, como Canóni~o, es
ncu talento, iuteligonci:L, buena Yoluu. decir, si no se presenta otro candidato
tad, j t-Hu embargo, coudonados ú vcgp. que tenga la velltujo. de no ser criolln 1
1 tar ou f:>a.ntafú 6 cu alguna. lojana pro. ~Cincuenta aiios ele ombrutecimiau.
~incin t>lrviendo empleos subalternos 1 toen los campos para obtener semejan.
l~utre tanto vemos ele\ndos á los altos te lauro, no me parece suene muy en.
puestos á sé res nulos y maléficos, pero vidiablo: respondic) Gonzalo. Eso llamo
c¡uo sou protegidos por el Gobierno. yo absurdo, añadió, y rnás que absurdo
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LA )IUJER.
lo considero como un crrmen Jo lesa quiero otro hombro 00 el Ílmbito de la
humanidad. Acuérdate de In pn.ráboln. tierra.
do lu.' tnf,~ntos; Dios uo nos dió fucul- -Yo no niec;o, respondió Gonzalo,
tncle~ para. oculta.rlas en uo hoyo I'Íno que el bien que pne!lo hn.cer un '>ncer.
para. hacerlas útiles á nuestros herma. dote no seu. iurnonso, pero para hacerlo,
noa. ¿N o dijo Jesucristo fÍ !>\19 diHcfpu- basta. tener virtud y buena voluntad ...
los~ .. no se enciende la luz paro. po- -¿Y eso te pMoco fácil1 i Acaso
ncrla dcbn.jo de un celemín ~>Íuo sobre picn:ms que In vocncion so encuentra en l
un canc.lclero, á fin de que alumbre ú todo el que t¡ uioro buscarla!
todos \o, de la casa?" Ah~ )1'\ ves que -::\'o creo que es f1ícil ser virtuoso,
yo ta.mbien puedo cita.rte teologías, y que cualquiera pueda tener voca?ion
pues no en vo.no se sieum uuo en lo, para ~er hneu sacerdote; lo que mego
hnncos del Seminario. y uegar~ l>Íernpre, e!l que tú, mi que.
-Cómo: exclamó André, levñntúu. rido Audré'!, primogóuito de una fa.
tloso para acercarse á 8\l amigo. ¡Creo:; milia riquísima, jó-.:cu instruido y de
t.í c¡ue delante de Dios el sacerdocio muy buent~o po~icion eu el Vireinato,
no es 1a ocupacion mús honorable, más hayas acertn.do eu alojarte flel ID\Indo
snnlt~ y más grande? i Te figuras acaso cou el o u jeto do culti mr los entendí.
<¡uo el hombre que so dedica en cuer. mientos iudígenns que no son capaces
po y alma á :arrancar del pecado al ig. de niuguua civilizncion, y á quienes tiÍ
uornnto, despertar las dormidt\S con. jama;; potlr.ís sonirles porque nunca
ciencia:. y mostrarles In luz del cielo, alcauznráu tí comprenderte, como com.
no do~empeñn la misiou miis meritoria prenderían 1Í un hombre m{¡¡¡ vulgar y
que existe en el mundo? ¿.Me uegarás rn5s {i su alcance ...• Tu sacrificio sorú
to.rnbien que el mayor bien que se le estéril; te cono:tco mucho más Je lo
Jntedc hncer nl hombre, nuestro !ter. que piens:\s, y por llevar á cabo una
IIHI u o, ~ea judio ó cafre, es couvorti rlo utopía renuucianís tÍ In sociedad, quo
ni nmor do Dios~ t Y te pMcco •¡tto el de nioguun manorn.nhorreces, á la vida.
qut~ pas:~. &u vida en ostn. !lll.nt:~ cruza. doméstica c1uc amas, al amor, que aún
Jn., oscuro y humilde á los ojos del hom. uo conoces, pero c¡uc ....
lno, uo ~rá por ventura. el miÍs digno -Alto ahí! Oouzalo, - no conozco
do sor }Jrernindo en el Ueiuo do lo11 cie. el amor como ttí diccR, ni lo uecOhito
los, «pte olclue emplea su vida, coruo el ni quiero conocer, pues bien coutmilitar,
eu la de!;truccion de sus eeme- prendo que s6lo se compoue de desen.
jnut4l (lo ()\lO él llama gloria), y quo gniios y ancpentimicutos. En cnauto
s6lo anhela tener p.ute onla. dosgrncia {i la vida doméstica, si mi wertc me
de otros países bajo pretexto tic eogrnn. lleva léjos de mi fo.milin, rno seril grato
doror y honmr su propia pat rin! X o, dedicarme nsf mojor :Í mi~ Q, y ou cuanto á la
rnn 'oz, l'i yo no tengo amhiciou para sociedad do los nrnigos, tml vo la tuya,
ru( mismo, nl ménos doFOO f.\lrvir ú Dio!!1 que no querría perder, mo bastad In
y {¡ mi patria como lo outiondo .... ~lis mnaLlc ¡;ociedud do mÍ6 autores favo.
pac!re11 o~cogieron para mí el camino ritos ....
lll!Í!i IÍrduo ei se quiero cum¡1li r cstric-1 -Para. todo tioues u hora contesta..
t.nmcute con lt\S oblign.cioncs de su e;. ciou, AtuJr,~s, dijo el ruilitnr tri::.tetado,
y yo lo he aceptado no solamente 1 mente; Dio~' ¡l\IS recuorllos tí la rncmona
extremo incómodas, porque no teui~udo sino que los escribe on su ca1·terit;
techo, e sol y el polvo sofocan al viajero¡ viajan como por cumplir la. órden des u
pero tantbieu lo permiten ver ~;in cesar médico, y son perfcctmneute inofensllos
ricCR paisajes del tránsito¡ ostún vos; pagan bien, son carita.tivo11 y gc.
1
di vididt.<¡ e u cinco compartimientos: no rosos. De~:graci:~d:~.monto esta f'speC'it;
el m 'JI (adeb.nte) donde caben cuatro so cstn cnwbinudo 6 ncabnndo, y la que
persoum holgadamente; ol poscant•·, nbuoda hoy es ln 2." t:s¡wf'ie. Estos 'no
eucitna. lel coupf., duros bancos nl E'Ol y l'olarncote 1W sou inofensivos sino que
;l.l as:un; el inl{:rim· (ocho asientos, y si se hubieran im:enimlo en tiernpo de
en ol cml tuvimos que acotnodnrnos, Moises, él los hubiem enviado :í E~ipto
esta u lo el oou¡J•J ocupado cuando llegn.. como la octava y ruús terrible plaga.
mos), y In ~rte de atrall, donde caben Como no son ricos, 6 no quieren gastar,
tnrnbicu ocho personas. Debnjo do esta viajan econ6mi\!atnente, roolestundo á
enorme construccion, tirnda por cinco todo aquel que se los aceren con sus
caballo• va. u todos los bagajes¡ nsí es l inauditas ~::xigencia'! ¡ son bruscos y
que, cot tan do con el cochero y el con. sumamente malcriados: lo mis curioso
ductor, bamos 26 personas oo aquel , os que esta cs1Jecie entre ~:~í se odio.
'1'0 ... 0 111. 17
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134 L A M U J E R .
mortn!mente y se hace una. terrible ca.c:as pintorescas, ó un estrecho camino !
guerra. Como ellos creen iutlispensa.hle entre dos precipicios. Pa.~nmos frente
llevar fl I nglaterra cuantos recuerdos á ca.pillns solitnrins, casuchas retiradas,
pueden, como una seiial de que hao jardines ocultos t ras de rocas áridM ....
visitado los países que dicen, y siendo El rio Arve en tanto forma ya cerca,
pobres, y no pudiendo cotnprarlos, no ya ll-jos su estrneudosa. música entre
tienen el menor escrtípulo en robtm;e las piedras do su márgen, acompañado
lo que mtís les llama la a.tenciou en porlas calllpnuillas que cada res ó cabra
los rnuse01:1, cortando al descuido trozos lleva colgadas al cuello ....
de muebles, estatuas y decoraciones. Desde Ran Mnrtin pudimos gozar de
despedazando así, y destruyendo ú una ma¡.;nífica. vist~ del .Monte Blanco,
veces, preciosas obras de arte. del Monte Jlrtl(litu y de muchos otros
A cst.n clase del reino animal perte- 1 nevados; allí se di \'itlia. el caTOioo.
necia la. familia inglesa que viajaba ú N nestm diligencin se encaminó á Snnuestro
lado: se componía dol pn.dre, llanches, con alguno.; pasajeros, miénla
mndro y dos hijas; reinaba eu ellos 1 tras que nosotros tomahamos un coche
la maufa. do subirse á laH montufias má<; pequeño de cuatro Miento::; que debía
altas. Despues de haber \Í'ljn.do eo llevarnos dirocti\IIHmte ú Chamounix.
Alemania volvian por segunda voz á 1
Chamounix para subir á uuo cí dos ce- IV
rros que no couociao. CIIAMOU.NIX.
Los franceses que viajan lJOr Suiza
sou negociantes pelrimetres que vía. El vallo de Charnouuix, sitnaJo á
jan para pasar el estío fuem de Paris. mil metros robre ol nivel del mnr, es
y VÍ\'en riéJJdose, diciendo chibtes y u u O. I-"1Í,~ 'erdaJoro en medio de todos
burlándose de los inglesa!!, los que los ar1uellos ¡ní l'll?tws. Hodenflo de ron\S
miran con desprecio y asco, porf1UC escarpadal;~pto lo favorecen ele los hielos
todo inglés tiene la preocupacion (ha.Lio nlguu t.1.nto, su clima es mc~nos riguroso
de los de 2.• e.iuo papa', trigo,
Nos ~;~ria imposible dcscrilúr los :neua, }¡euo, y tal cual curew 11 11Hj11Ímagníficos
paisaje:> que so presentan á tico man:wuo, p~ro ninguno de SU!. lmt
·:ula pn~o por aquel pintoresco cnrni no. bi tan tes pide lituosnn, y todo¡.: so u :teSiguiendo
el curso del rio .Ano, <¡ue tnos y lnbotio os ; atlcmas .Oe sus yw.
riega liU valle cubierto de sementeras queñu:; somcntc1 as ticuon otro inc.lusdo
trigo y de viñas, se llega :í la cindad tria, que durnutu el vcrnno le~ laacc
de Boone,·ille (ya en Saboya), tÍ cuya ga~nr u;~stanle : son. ~11ias, y aco!nentrn..
Ja oe cncueutrn una colntnna 1le pnnan a toda o..xpccltcton ~ los vta.
¡.rruoito c.lc 72 pié~; do altmn., que sin·e ¡jeros quo ,jsitnu 1111 milo, con pafocd~
podelil~l álu_ostntuade ( '•:~rtos Fc~ lix, tn ho.n~·~~de; y couHtaute bnen l11:mor,
h&y ele Cen]ena, el t¡uc lní'.O muchus ~:e~ dtflcJI o ngtaclablo, ~;c~no el gusto
honolicios á aquellas pronocias. cía u tojo c.lol viajoro.; y cuando han po-
Desde Booneville hn~ta ::)slu Mnrtin dido recoger nlgun pequeiio e311dal
1
se Sllceden mil diversvs paisajes, yu compran ó oc.lilicau un..ltotcl mÚ! ó mé.
risueño~>. p. salvajes, npa"iulos uuoll, uos lujo,o.
imponentes otros: aquí se vo un ]>C-1 El pueblo es muy pobre. pero Jo,
íia~co Clirarpado, allá tm valle en minia- hoteles pnrocon enormes pnbcios, y
lnra, cultivado ó cn_bierto do rebaños; algunos son mí1s lujosos que lrs de
ruús léjos nn oscuro bosque \le negros Lóodres y Pnris.
pi oos, y lo sigue una linda vega con' Al di a siguiente tic nuestra llegada
:m IÍachuelo ruurmu rac.lor y cristalino; á Chamounix uos despertarou, í las
de. .; pues un p recioso pueblo con sus1c uatro de la m:uiaua, pama.nunciunos
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REVISTA QUINCE.NAL. 135
que el guia que habíamos pedido nos viviente; en scguicln otro cataclismo
agn:nrclab~ con clos wulas ensilladas. permiti6 á. la. tierra calentarse otra
Mfetlin hora despues nos dirigiarnos vez, y poco ú poco el hielo fuó d?sapapn~;<
o á pa~o por en reedio de los campos reciendo, pero ha. quedado toJn':,a. una
cult.ivn.rlos hiícia el camino que lleva parto de él en las montañas mas e~eal
Jlilctr tle hielo, una de las curiosidades vauas, como una huello. do su autenor
de •Chamounix. Al cabo de uuas rlos irnperio en el mundo.
milll:1s se ompicz:l. á subir por un camino La superficie de esta curiosa nevera
em¡•inndo, que serpentea por entre uu e'> en algunas partes blanca y t~ate, Y
hermoso hosr1ue de pinos y abetos. Al fiu en otras cristalina. ó de tinte ~ns; las
lleg \ffiOS á un sitio más abierto, clcsde .... rietas (que á veces tienen de diez á.
el c:ual pudimos ver todo el valle de ~cinte metros de profundidad) toman
Clm nouui x ú nuestros piés, iluminado 1 un color verde claro 6 azul cele~ te, y
por el sol.... Era el 20 de Julio, y allá e u el fondo so ve corre~ \tn hge.ro
o.l contemplar aquel extraño paisaje, arroyo, que va filtro.udo húc1a los ablsreco
ruábamos con enternecimiento ú mos, y concurre ú formar los torre:r:tes
nue~tro país, y la fiesta que se celebra que, \toiéndose en ol vallo, se conv~erhoy
en él! ¡ Cuún cierto os nc1 u ello do ten e u un río: el .ti n•e. !>ara t.rausitar
que "no so lleva la patria en la zuela en medio do o.quel mn.r endurecido, .es
de nuestros Z:J.patos! ''.... y nuestro preciso ponerse á caminar tras del gma,
pcusumionto volaba hácia ella, poLre quien va fonoa.ndo cscnlones con una
y qtJerida pntria, tan amada. cuanto hacha entre el hielo, para poder afirmar
Jcsgraci:u.I:L! el pié sin riesgo de rodar al fondo de
Dos horas de continua. ascencion nos lo!l abismos de csrnorn.lda ó de zafir.
llc\'nroo hnst.a un pequeño hotel en que En contorno de la nevera crecen multl"
scar san los viajeros á o tes de ncercarse ti tu u de helechos y tloros ~;il vestres,
al J..Uctt' de }¡ itlo. Todo en Hui ~.a se eutre las cuales la m:ís conocida Y la
hae(! ~ogun )a') reglas del pro"r.lma, y rn(\s bella., os In. llnmnda ?'OSCt clt• los
osto rmtumlmcnte quita nn "'tanto ltl. .Alpt'-'~; es de un tinto rojo vivo, tiene
poo Ín :í. las uellezas del paÍR. N os hojas verdes y reluciou tos, Y. sus her.
couiortnntuos á lo. .; uso~, y s de pnsar nlgunas },orns en
y 300 mot.ros de ancho (dondo ménos), el .Mar do hitlo, volvunos al J.otol do
rode,,Jo por tres hulos de altos .t~er ros: .\loutnuverll,y mit{utms uo.:; propara.uao
uno uegros y ucnbauJo ou agudns puu- do uuevo las mulas, nos pusimos .L oxata!
i (qno llawo.u agujas), otms méuos minar el "f,i.bro do los viajeros," el
osc.~~rp:uJos y cubiertos do uiovo. cual so encuentra ou todo sitio afamado
1
"Lusnp~rficiodel J{a,·clcJ,.icio, vistn. on Huiza. Allí cada. cual pone Sll uom-1
desde ~lontan-.ers (dico el sabio do bre tÍ un pensamiento. IJas tlos tercems
~aussuro), ¡•:uoce ser efocti vamcutc lt~ ¡nrtes de los quo Jmbian iuscri to su ! de un ruar A Jite 1-0 Lubiera. congelado nomhre en aquel libro crno umericn.oos
'de ropeutc, no en clmou1euto tic unn Jel Nort..e ó ingleses.
tompo tad, !iÍllo eu aquel en que se ha Entre las frases Ju(\6 co.mctcrísticas
cnlmndo, y sus ola!l, aunque muy alto.s, de nquello:. qu~ vi:\jnu solawonte para
tiCnliS dos hija.s, Eouua. y J
de ltiob ( ó ÍL lo méno:. una gran parte Fanny ; pidieron a.lmomouto do al mor·\
del globo), y desapareció todo sor :r.nr y se lo sirvieron u1uy bueuo, con lo \
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136 LA MUJER.
cual quedaron muy satisfechos con el nos internamos en breve por el Grvmirw
hotel de Mont.a.nvers. Les costó á raMn de la cabeza?w¡p-a, por entre dos cerros
de 3 fr. 75 c. por persona!" escarpados, sin un ~rbol 6 arbusto, y
Otro decía (éste era americano): !sembrado de enormes piedras, traídas
"Llegué 6. Montanvers á pié, hoy allí por los derrumbes de nieve durante
aniversario de nuestra independencia, los inviernos y primaveras. De trecho
pero con mucho dolor de estómago.... en trecho se levantaba una cruz en la
me aconsejaron que tomara brandy con orilla del camino, ante Cltya sefial se
agua, y m o mejoré. ¡Viva el Estado de descubre el viajero, pues es la señal de
Massachusets!- (Firmado) Guilú.:?'?'M que en aquel sitio otro fuá sorprendido y
Sm:íth, natural de Massachusets, E. U., ahogado por el huracan 6 los dermmbes.
Julio 4 de 1859." Al cabo de uno. hora. de marcha el
A la. vuelta á Chamounix fuimos al aspecto del paisaje babia. cambiado
pié de la nev~ra. de los G aguas.
de plata. En varias partes del camino los al.
V dea.nos nos sa.lian á brindar caoa~tillos
de cerezas rojas, perfumadas y Jelicio-
DE C.ILUlOUNIX J.. YEYEY. 1 sas, que no~ apresurábamos en comprar.
Eran las tres de la tarde- Ct"t\ndo.
Aunque a.póno.s habíamos visto dos moutados en nuestras a pasible> mula~,
ó tres de l:l.s curiosidades naturales de hicimos nuestra entrada á Monligny,
Chamounix, no pudimos permanecer despu~ do atravesar una larguísima
allí m~s de un d1~; así fué que el 21 alameda de árboles frutales y de viñede
Juho, ú las cmco de la m:\ñn.na, dos, y nos desmontamos en el bo;el de
montamos de nuevo sobre las mismas la Cigüeña.
enormes y prudentes mulas que nos No pouriamos dar rozon de h c:udad
llevaron ti :Montan vera, y acompañados
1
de :M:outigoy, pues apénas la atnvcsa.
por el mismo guia, salimos con pena mos para ir ú tomo.r el tren del ferro.
del precioso valle de Cb::1.mouoi."t. carril que nos debería conducir ~ ori.
Dejando ú un lado el Arve con sus llas del lago de Ginebra.
pintorescas aldeas, molinos y prados,: : Los vestidos de este Can ton deStúza
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REVIST A QUINCENAL. 137
(Ynud) sou originnlcs: la,.c; mujeres
llevan ena.gna. de color oscnro, th(l!~o
del mif>mo gl-oero y mn.ngns hlancns
(siempre a.sea.dn.s ), ~m broros iglln.l es á
los de lns ginebresas, sobre una eolia de
muselina blanca 6 nllgra, 6 de seda
ne_!{ra. y encajes blancos.
El camino de hierro sigue loo orillas
del R6dnuo por roecle VeHlJ hasta. Ouchy, puerto en
el cual desembarcamos, y tomunclo un
canunje nos dirigimos á LatLBannr,
capital del Cnnton de Ynud.
(Gontintta?'IÍ).
APUNTES HISTÓRICOS.
MARÍA CRISTI N A DE SABO YA .
1 1 canonizados (¡ue rogif;trl) su hislori~
al tra.ves do los siglos. ~;otre ésto!t
ÜU\XDO una. -vez le decian ú Víctor cué ntn.se la venerable :María. Cristina.
)f.a.molll (el unificntlor de Itnlia y el do Sa.boya., Rciun. de la.s dos Sicilias,
pers~mdor do la Hecle Apostólica), hij~ de Víctor .1\Ia.nuel I, pariente Jel
que rewmm en lo que hacia, porque moderno Víctor Manuel.
Dios Je podría casti"ar por su' hochos Hija. del Rey de Saboya y de f;U
exclamó:
0
' espo:;a :María 'l'oresa, Archiduquesa. de
--{:ómo! i acaso no tengo yo en la Austria., María Cristina naci6 en la
Cortf celestial una multitud do Su u tos isla ele Cerdcüa el l4 do Noviembre
do m familia que intorceda.n por mí? do 1802.
_ E.ftctivumeute, la casa. de Sa.boya. se Desde su primera infancin.esta. p rin.
dtstugue por la mul titud do Sautos cesa. so hizo notar por su inclioacton á
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13S L.A. MUJER .
. la virtud cristiana . .A.l cabo de muchos 1 su familia, la incertidumbre y peligro
años la aya de RU niñez y dama de <.le las grandezas humanas ; así, era
compañía de su juYentud, decia: "Do- humilde, abnegada y paciente á toda
tada de un carácter algo vivo y fogoso, prueba,yjamassolavi6 enorgullecerse
á medida que iba creciendo en edad, por sus talentos, su alta posic1on ó su
se veía muy á las claras cuánto se es. gntnde belleza, belleza notórin entre
forzaba por todOil lo;; medios para ven. las princesas de su época.
cerse y dominarse á sí misma; así es Víctor Manuel, que babia log1ado
que c~da dia se la podía observar más hacer frente ú Napoleon, sosteniéndose
recogtda, devota y fervoroRa en sus en seguida en la Cerdeña, y recobrando
plegarias, más exacta y obediente á la el Piamoote y la Saboya., vi6se despues
voluntad de su madre, y más afectuosa odiado por el pueblo y obligado ú abdipara
con sus hermanas; en una pala. car en favor de su hermano Cárlos.Fúlix
brn., de año e u año se veía palpable- (puesto que no tenia. hijos varones) en
mente cuánto iba adelantando en el l l821. Cuando llegó á oídos de la Reina
carni.no de la perfeccion que nos manda la noticia de b abdicacion del Rey,
el Evangelio." reunió á sus hija~; en el oratorio del
Siendo la menor de las cuatro bijas palacio y las dijo:
del Rey, creció mimada y querida par. -El Rey, vuestro padre, acaba de
ticularmeute por su familia, pero su abdicar, y por lo tanto nos hallamos
carácter era tan bueno, que aquellos todos reducidos á la condicion de sim.
consentimientos que podían haber da. ples particulares; demos gracias ú Dio!>
ña.do su buen natural, la hacían más de que han queJado puros la concien-dulce
y amable con todos. cia y el honor.
"María Cristina, decian sus herma. Aunque brotaban lágrimas de los
nas, poseía en tan alto grado el amor ojos Jo las damas y caballeros de la
al órdeu y al hnen arreglo <.le su por. corte con semejante noticia, las fisono.
sono. y su aposento, que desdo su pri. ru{as do la Reina y las Princesas, segun
lllera niñez observaba con la mús rígiua dijeron testigos oculares, sólo I'espirn.
exactitud las horns destinadas al estu. b:tu serenidad y completa resignacion.
l dio, á las labores y á todas las domas 1 Poco tiempo despues murió Víctor
o~t~paciones pr,opias de su edad y po- Manuel, y se Ct\SÓ la últi~a. berUlana
SlClon .... No solo procuraba ser exacta ,(que con ellaacompaiía.La a su madre)
de todo punto en cuanto á su método con Fernando, Rey de Hungría, y des-de
~· iJa, sino tat~bieu en todo lo que p11cs Emperador de. Austria; las ot~as
bacta: y lo hacH~ todo con la mnyor dos tambien se habw.n casado con pno.
perf':ccion. Por frívola é indifereute , cipesitu.lianos. EntretantoMnríaUris.
que fuese la. cosa en que se ocupaba, tina vivia. sumisa t\ su maure, ú tal
María Cristina q ueri:~. hacerla perfec. punto que "era tan extremada su do.
tameote; de suerte que bien puede cilidaJ, que se sometía enteramente á
decirse que representaba eu sí milSma la voluntad de su madre, sin resistirse
el pro lo tipo ideal de la perfecciou." 1 jamas ni contradecirla siquiem en lo
Instruida, ::Lmo;ute del estudio de la más mínimo."
~it:era.tura, hablaba y escribía su propio Poco le Juró e~ta vida tranquila y
td10ma, así como el aleman, el inglés 1 sosegada, pues su madre tambien muy
~l francos cou suma perfeccion ; di- rió, y se encontró sin protcccion ni
b~lJabn y pintaba muy bien, y tocaba arrimo natural, po::o quericla por el
p1ano con maestría,- adornas sabia co- 11ey que gobernaba ent6nces en Sabo.
ser, cort~r y hacer toda clase de labo. ya, y en uua corte .q~e la m~ra.ba con 1 ros proptos de su sexo. despego y aun hostthdad, ·· as1, ú pesar
Nacida y criada en una época de de la repugnancia que la. causaba la vida
trastornos político~> en su pc..ís y en toda cortesana y los deberes de la nltísima. l
la. Europa, comprendía, como nadie en posiciou que demanda la de Reina, l
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REVISTA QUINCENAL. 139
a.cept6 la mano y la corona. rlel Rey úe hacia vender de!;pUe~', y cuyo producto
NIÍpoles, Fernando II, en 1832. invertía tambien en limosnas.
La fama. de sus virtudes era tanta, Segun se ha podido descubrir despues
que el pueblo napolitano la. recibió con (ella ocultaba so caridad) iuvertia más
grandísima alegría, regocijándose por- ' de 30,000 ducados anuales en el alivio
que tenían una Reina santa. Desde 1 de los de¡::graciados. Su dote había sido
ese momento María CriEltina supo ga- de 300,000 ducados,- vivió solameu~e
muse los corazones de todos, tanto en 1 cinco años en N ápoles, y cuando munó
la corte como en todo el reino. Con su
1
sólo poseía siete ú ocho mil que mandó
noble porte y amabilidad, tenia sobre tambien que se gastasen en obras
su esposo grande influencia, y todo lo pías.
bueno que ejecutó aquel Monarca, du. Desgraciadamente para Nápoles y
rante el tiempo que vivió María Cris- para Fernando II, María Cristina mu.
tina, lo hizo por el ascendiente que ri6 al dar ú luz :1 su hijo primogénito,
tenia sobre su espíritu y corazon, una en Enero de 1836. El dolor del pueblo
virtud fortalecida por la ciencia y ci- napolitano fué inmenso, y con aquella
mentada en sus grandes cualidades es- impresionabilidad de esas naturalezas
pirituales. entusiastas de los meridionales, la~
Naturalmente la modestia de su con. lágrimas, los sollozos, los gemidos eran
tinente, el poco apE>go al lujo y el tantos que sobrepujaban al tañido de
ejemplo de sus virtudes produjeron las campanas y el de las músicas que
gro.odes beneficios, no solamente entre acompañauau el féretro hasta su última
la alta sociedad sino tnmbien bajaron morada.
á las clases médias, y de allí al pueblo Despues de su muerte, y con motivo
mismo. Su traje era siempre sencillo de inm1morables peticiones que se hao
y decoroso, y así la imitaban las damas elevado á la Santa Sede, ésta tnand6
de la corte y la seguían las demas instruir el proceso de su beatificacion;
mujere~ de la ciudad. Como jamas se la con ese motivo se publicaron en la
veía ociosa, bízose de moda el estar cada Givilizacion Gulólicct de Roma u u os
dama ocupada tambien, pues parecía apuntes l1istóricos acerca de la vida
impropio que miéntras que la Rema de María Cristina, -los que fueron 1
leía ó labraba, sus c.lamas estuvieran traducidos al español, y de allí es que
1
mano sobre mauo. Esto deboria do hemos sacado los rnattlriales para esto
1
caus:u mayor extrañeza en Nápoles, ligero boceto, de una. existencia digna ,
en donde se inventó aquella frase de por muchos moti vos de ser conocida por 1
dulce fur nicnte, de que tanto alarde la juveutud, porque el buen ejemplo ll
hace o los napolitauos 1 María Cristina en doudo quiera que se encuentre es
cosÍ:\ para los pobres vestidos J:!urdos siempre contagioso y aprovecha.
pero 1ítilos y n.brigados, bordaba artís.
ticu.mente bellísimas curiosidades que S. A. DE S.
LA EDUCACION A LOS VEINTE AÑOS.
CARTAS Á. MI J:>RIMA NATALIA.
IV
LA ?.lUlt:.\WRACION.
QmElO hablarte esta vez, querida
Natalia de un asunto que nada tiene
de nuGvo. No es sólo hoy, por cierto,
que la gente se ocupa en repetir lo
que se sabe de malo de su pórjimo.
Considero la murmuracion tao cobarde
y pérfida, que tal vez me parece
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140 LA MUJER.
ménos peligrosa la. misma calumnia. saica la r.eflexion tal vez, pero es prácEsta,
por lo ménos, tiene 'llna ventaja: tíca, y te la recomietJdo, porque me
se puede hacer una reparacion, y resta. ha sucedido frecuentemente callarme
blecer la verdad de los cargos, cuando cuando ya iba á referir alguna anéccarccen
absolutamente de fundamento. dota que podía quitar la Mputacion á
Pero ouaodo con motivo de un hecho alguien. Y no se crea que de •esta pruverdadero
se revela una parte de lo SU- dencia )lesulta un bien sólo para nuescedido,
adornado con picantes comen- tros pr6jiroos, al practicarla nos per.
k'\TÍos, esa clase de murmura.cion no feccionamos y caminamos sin pensarlo
tiene remedio, y jamas se puede borrar por vías que conducen á la 'Verdadera
del ·espíritu oo los que nos han oido. virtud.
Hav otra cla.se de murmuracion: la Aunque me acusen de optimismo, yo
que escucha. Entre la mnrmuracion no creo que el ttntt-ncl.o es tao malo coque
refiere lo que sabe de sus prójimos, roo lo pintan, y no pienso que todo lo
y la que con sumo arte obliga. á los hace oon maln. intencion: es pa.rtioudemas
á que cuenten lo que saben, hay larmente indiscreto, y la ociosidad agumás
perfidia en la. manera hábil do ha. za la curiosidad, y de allí pro'l-ienen
cerse ref-erir las fa.lta.s de los demas, todas las murmuraciones y revelacioque
en cargar oon la responsabilidad nes imprudentes. Si cada uno de nosde
ello. otros reflexionara, ántes de ho.blar, en
He conocido personas que nunca to- las consecuencias de sus palabras, ~1:1to
roan la. iniciativa para. ba.blar mal del seria un gran uien para la sociedad, y
prójima, sino que lle:van la conversacion laastaria. para evitar inmenso m'imero
de mauera qua los demas vayan de~;. de males.
cubriendo poco k 'POCO ouanto saben Te deseo toda clase de felicidades, y
de los demas. Tienen un arte singular te recomiendo que pienses en lo que
para hacer preguntas insidiosas, ha. te he imos.
¿Quién no ha experimentado aquella
situo.cioo ele ánimo que se deja llevar
al vaiven de su fantasía y arrullar
por los recuerdos 6 las espemr.zll3 ?Pero
uo es igualmente fácil con d~,;cir
como se quiere un pensamü1nto ~on
claridad hácia el objeto que nos FO·
ponemos estudiar. Los ensueños ;on
verdaderos suofios do una imaginacwn
que está despierta y que es caJaz de
guiarlo por los senderos que má~ le
agrada u.
Los onsuofios, querida prima, !'On peligrosos.
i Cuáles son los pensanúeLtos
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REVISTA QUINCENAL. 141
que se apoderan de UM imaginn.cion de hora de reflexion prúct.icn, dedicada
femeninn., como In tuyo., en la aurora á exmuinnr maestra conducta, nos hace
de h. vida, cuando aún e<;tá ausent•J b adelantar mús por el cflrnioo de ln. percxperiencin?
1\o quiero ocup:Hrne de feccion. que dias enteros eotrogados :í
lns que en su suprema frivolidad s6Jo contempla.r no mundo de quimeras.
piensan en idear vestidos y puerilicln- Los ensueños son no solamente un
des de ec;:~ especie, esas jtíveoes no nos pln.cer malsano, ú los cuales nos aban.
pueden interee.u ¡ para ollM b vi1ln. es IJQnnmos, sin<' que paro. nlgunn.s persotan
mezquina y pequefin que no hny na~ se puedo convertir en una enferpeligro
ui perspectiva que las Lngn medad del alma. Enfermedad peligrosa
daño ni provecho. Yo no bublo sino de que ejerce uua influencia funesta., y
las almas capace,; de pcns!\f y correr que es capaz de embriagar y daüar el
riesgo de extraviarse por las vía~ de alma mejor templada. El espíritu mlís
ln inteligencia. firmo y más recto, al dejar~;e llevar
Exnrninemos si los ensueños no cjer- por eso. costumbre, ohidn. la verdad y
ceo unn. influencia funestn sobro el se eu~efio. á vivir de las creaciones de
pao!'amiento, y pervierten la rectitud su fnutnsía. E~ preciso hacer uso en.
de los juicios, emhringnndo y seducieo. tónces do todo. nuestra energío. pa.m
do, de mnnera que la \'ida real parece sobreponernos ú los ensueños que prot!
escoloriut\ y sin interes en compnru- curaran dominarnos y debilitarnos, has.
cion con lo imaginado. tn el punto de que he oído decir :í nlgu.
Notn, c1ueridn amiga., que los cnsuc- nnspersoons,c¡ueabsolutamentcuopueííos
desarrollan In parte méuos Lucua den gobernar t:u pensarnionto,y se decln.
de nuestro carúcter. Si tenemos incli. ran incapacc~ de unn retlexiou racional.
naciou á la tristeza, al descontento, á El mejor moJio do impodir esta dell\
irritacion, do ~eguro cunudo so pcr- cadoucin del espíritlt es tratnr de ocu.
anite 'lue la. imaginncion uos lleve h:'í- pnr su mente con pousnmiontos --úli.
cin los eu'lueiios, ellos nos afirman mús dos. Lns fnut.nslns do In imnginncion
ou nuestros defectos, y !ii nos dejllmos no pueden morar siuo en las mente,;
domiunr por ellos nuestro carácter se do~ocupadas. l•~s un privilegio, y tnmngria,
y cualquiera palnbrn. quo nos bien uua respon,abilid.ul de los espíri.
obliga .í vol ver :í la \ id·l real uo-; en- tus cultimtlos, el que no pueden existir
furocc, y perdemos la facultntl do go- dcsocupaJos. E-; indispm~sahlo cjercihoruar
uuc.;tro mnl gúuio, ú la tristctn. citnr fiU acti\idnd, y si no !'o lleva:'\
c1ue nos abrumn. caLo c~to un ul scutido 1lel cnanino de
Poro e11 la mnünnn Jo In e:dsteucin In \ erdnd, se tuerce y so preci pi !A en
hay toda\ Í:L otro peligro. A posar 1lu el dl• la~ tplimoras.
que ou nt¡uella. cdnd -.u ostjÍ muy pro. Por último, mi querida Natnlia.
p.::nso :'Í vur todo color do ro~n, por lo pienso con toe ú osta íntimos pensurnientos. Auoquo parezoxistcucin
tern•md! A fuerzn. prcci o aprender qut• el vertl:t.doro ?lltt\QC á los \agos cusneños de una
Hlc.ll Ja ln vid:t. no está eu l:Ls faotnsíns imnoiuaciou osa pena y me aterré: pl!lro mis
impresiou. Pnrece que el brillante oficial, el ojos permanecieron secos; los niños pare-
1
bullicioso y entusiasta jóveo, se enamoró ceu tÍ Toces indiferentes, y no lloran
de una niña en no sé qué ciudad do 1:. cuando so cree q11e deberían mauifestarcosta
del Atlántico, donde estaba la guar- se enternecido:!; UJUS se ElqUi vocao quienicion,
y habiendo tenido tm di:;gmto en no::; piensan que e:; ¡Jor falta de seutimicn-
1
, un baile, ella rehusó bailar con él, desai- to. No e:; así, sino c¡ne las hondas penne
rándole: enseüado á hacer sien1pre su les asustan, les espantan y parahznn sns
gusto, y IÍ. q ne nadie se resbtiese ú. sus sú- faeultndcs; deapertáudoso ues¡mes en ellos
1 plicas, ameuuz,j con watarse si la seüorita una irresistible curiosidad, un deseo ar-
1
continuaba dosdeñ:índole; pero In loen diente do indagar, de dnrse cuenta de aquel
umchneba se hnrló de él y se levantó para dolor misterioso para ellos. .\:~Í fué cl'1e
bailar cou otro. Eutónces l~edorico, ¡;in de- pennauecí inmóvil y callada, cou~011J)llan-cir
una palabra uuís, abrió el balcon que do ti doiaa Alonsa, ba1>ta CJUC ele eran diario¡¡. Las calles
}JCrsouns hnjo do la1> Yent:mas de la ca-.a permanecían dc:siertas y lúgubre.-> en todo
r¡ue ftu: clo cloii/( Alonsa (la r¡uo ttunhicn tie~npo; las casas ccrradns y l:ls ventanas
murió luí luengos oñc s) .r ·voh·ió d re\"ivit· solitarias 1Í toda horu, aun en la que, se-¡
en mi mento aquel epi.-;odio de mi infnu- gun la costumbre e.-;paüoln, lns muchachas
('in. Ln msitn e::.t:í lo mismo por fucru, y solian salir :l tcspirar el aire fresco y saCilll
dificultad pudo pasar ~;in detcuonuc luuür á algun gnlan que pot· casualidad 1
nulo lnli anchas griet~¡¡ de la ¡lllcrt:\.... pasalm por su callo totlas Jos t.·u·des. Las
1
¡ 111 i~lcrioso poder do los recuerdo~:~ primo- ~;uiiorn~ estaban do lulo; apesaradas y
ro~! ... do ordinario tí 11adn conduce u, pe m nfligidas con tauti\S de~graoius, es de pre~
bOn In 1nitad do la vida: la ot m mitnd sumir que pocas peusalum en galcmteos.
Jn corn¡umen las c!u tantcs de a1ptel hnnio oyeron el lojano
pon¡ no sou siempre de~graci:u.lns, sin hn- ~;onnr de varias espuelas sobro ol de.si~ual
L.er luciLlo para ellas un solo dia de empetlrndo, y el rozar do In~ espadas con-'
1 goce. tm ln pared, y en "cguida vieron pasar un
-E~ verdad, niiadiú ~\[:iximo, pero los grupo compue:sto do d!l!! oficiales del R~y
vonlndco os ol"istínnos y creyentes picnsnu ,\" nn hombrecillo moreno, de aspecto rum
quo In suerte dcscrracindn en o-to muut.lo e:¡ y bajo, pero viostosaruento vestido do p:linn
l.fcclc> U.o ln°hondad de Dios, c¡uo ha sano, luciendo, ó mtis Liou, doslnciondo
qncriclo !'lU purgue en viLla sus pocndos. una cnpn nznl con vuelta~ rojas.
-.\h 1 si tuvit:mmos todos semeja:llc -;\nde usted! C'nmrLradu, dijo nuo do
resigna e on, conte¡¡lcí Adriann, u a da u os los oliciale.s á esto Íllt imo, la hermosa He-fultnriu
pum ~or t-antos! len vive Iéjos, .. egnn pnroco.
-•· Pam el homlu·e pindo,o, dioo Au-1 -Al haberlo so.spochnuo, aiiatliú el otro
gm;to N culns, ln ~ociedad no es ,;ino uu oficinl. de uiug;una manero huhicra im,btontro,
CU,\BS ,·nnidnde; so bailan ]laten- tido en venir ñ conooeda.
tes, y In no.tmnle:r.l\ otro t$tro. cuyas nm- ,\l cabo de un momento el primero que
rt\ villllS tec:ouoco y admiro,'' rcpuso ll úxi- ho.Lió dijo:
wu, .Y )\H" lo 1uismu dehcria ol IH•tnure -Voto á bríos! ,: So hal.mí usted que-
YO!" la vida prcsl•ntocon iudiforcucia,pnes- rido lntdar do no~oüus·t
to t¡nc es tan paR:tjet·n y éngaiio~¡¡; pero -Si lo creyera u11í .... repuso ol otro
cutin po os sou In:; que eostdn prcpnmdos mirándole de reojo.
IÍ UcjnrJ:¡ ~iU f~lllOl"! -~0 lo pÍCUSCll li!;!OdOS J exo)aUlÓ Cl
-A }llsur de que todos sentimos llll to- hombrecillo de In capa nzul, iuterrumrror
iust ut i vo rí Ja muc¡·tc, dijo M nuriC'in, picudo al oficird, y niiuduí humildemente:
110 lmy fiiiÍCil \10 wirc con ucsprocio al IIUllCI\ 1116 Lnloiera atrovidu IÍ tanto ... Aunque
llcja la vida mauife;,tñudu:.o cviJMde, que IC!l repito que lu yeuida de ustedes
lo quo uo recuerdu no snce.-o qnc no ha por n1p1Í no c.; do mi gn,..to, porque las
Iutwho tto refirieron on Hogot1Í, ap:ueu- mujcre:> son dóhilcs y los olicinlc.s no dol
·~meuto nvcro~imil, pero que os en roa- jan de e.er atre' idos y tiouon uuu. labia y
Ji dad his:,¡írico. un dooir ....
-¡ 1 ·n:ntelo en seguida ! eschmó l'c- -Yaya un ~opeuco! dijo el pri10cr ofipita,
) d• nutcmono u¡;eguro que S!•rtí m:Íe e in l. ,: Si nos h:uia rocelo por q né ~>C propuintot
·cstuio que el relatado pot· Alicia, (¡tto ¡;o u~;ted despertm· uuostm curiosidad jacroaulió
hn·to simplon. tñndo .. o de sus nmorcR con la muchacha
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144 LA MUJER.
más linda de Santafé? Porque, añadió, 1 -Cuidado don Luis ! Ya usted hl\ cola;
unque las chicas bellus no faltan en esta 1 mado la metlida .... este último insulto me
c1udad, son por lo general esquivas por lo ha de pagat· más caro de 1.> que
damas. }liensa.
-Dice verdad Perico, repuso el otro El jóyen le contestó con nna carcajada,
oficial. Desde qne llegué aquí, noto que y haciéndole un saludo irónico, cruzó la
las mujeres se asustan y se esconden cuan- esquina y se fué.
do las miro .... Y esto es más de extrañar -¿Quién es ese galan que, segun parecuando
en otras partes no faltaba nunca ce, obligó á eclipsarse á la Belen del amigo
alguna á quien agradar y aún no desde- Bautista? preguntó el teniente Pet·ico.
ñaban decírmelo. El burlado hombrecillo estab!l trabado
Y al hablar así se retorcía el vigota con do rabia, y no podía responder.
aire de maton. -¿Será por Yentura algun hermano ce-
-Por otra p1nte, r..ijo Perico, es cosa loso? preguntó el ott·o.
de no creerse el qne ya que nos n:liran -No es hermano enteramente, pero ....
con desden las mujeres de Santafé, ten- -A lgun primito ?
gan el mal gusto de preferir al amigo -Sí, señor.
Bautista. -Ya lo comprendo 1 ¿Rival de usted?
En aquel momento llegaban á una es- -No sé ....
quina, en la que hallaron á un hombre em- -Ambos oficiales soltaron unl alegre
hozado hasta los ojos, que los miró con cu- carcajada.
riosidad. 1 .Bautista se puso lí-vido, y dijo exas-
Al verle Bautista se inmutó, y dete- perado.
niéndose dijo en voz baja á sus compa- -El don Luisito es una mala pieza, y
ñeros : adamas, el mozo se ha manifestado patriota.
-Tengan la bondad de no hnblar tan -Patriota!
recio, porque si mi Balen, que vive aquí -Patriota!
cerca, se aproximase 6. aquella veubwa, Y ambos oficiales dejaron de reírse.
y oyese ruido, no hay duda que se ocul- -Esa aousncion es gr11vísima dijo el
taria. uno, y es preciso indagar.
Al notar que los oficiales y su compa- -¿, Cómo babia olvidado usted denun-ñero
se acercaban, el embozado se dirigió ciarle, fllltando usí ú. su deber? uolamó
á u no. ventana semi-tapada por una rejilla J:'erico.
de madera (la misma que había señalado -Dice usted bien, contestó Daltista ya
Bautista) y habló algunas palabras con más sereno; le habia olvidado eLtro tanun~
persona que se hallaba detras, alean- tos qno !le hallaban tal vez más ~omprozlindose
á oir una voz de mujer que dacia: metidos.
-Ilu~ta luego, Luis 1 -Un rival, amigo, no so olvil11 nunca.
Apre,¡urarou ol paso, pero al llegar ú. la -Peru siendo pariente de llelo1 ...
\·entuna, el jóvcn ya se había apartado, y -Comprendo 1 interrumpió Pa·ico, us-
Jn hallaron vacía y cerrada. ted temía perder lo. amitstau !le la familia.
Los oficiales subieron la calle y vol vio- -Pl'obablemente .... pero ya c;toy re-ron
á bajar con sn comparsa Bautista, suelto á no tener con él más colsidorarniéntrns
qne el embozado permanecía ou ciones.
la esttniua. Al pnsar junto á eH dojú caer -'riene usted razon .... á pesa· de que
éste los pliegues de su capa, descubriendo entre ese jóvon y usted la hermos' no vaou
parte una fisonomía jóven y graciosa, cilartí.
y un par de ojos brillantes y burlones, y -¿ I~o oree usted así? pregurtó Bau-dijo
en alta Yoz con unn sonrisa irónica : tista con marcado interas.
-Parece que se le ha frustrado su de- El ofi.c.-i.al se echó ú reir.
seo,¿ no es así .Bautista.... Vencegue~-ras? -¿No lo he de creer?
Al oirse interpelar con un apodo que -¿De véras?
le disgusta-ba sobremanera y lo ponia en -l:H, pero no vaya 11sted á int)rpreta:
ridículo, el hombrecillo dirigió á su in- mal mis palabras. Oiga usted 1 ll prefetedoc:
utor una mirada torva y hostil, con- rido será siempre él, no lo dude ¿No t&
1
testán.dole eu voz baja pero con ademo.n parece que tengo razon, J>erico? añadi~
colérico : dirigiéndose á su compañero.
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REVIS1'A QUINCENAL. 145
- P•:>r bllpue:.to, y apostaría uli llll\110 si u mi!;ericordia, ohitlaudo quo no hay
dercch.n. enemigo pequcüo, como á :.u co:.ta lo dc:.-
-1\1 il demonios! exclamó Bautista fu- cubrió en breve.
rioso. · La noche del t.lin cu que empieza nucs-
-Pt!lro, dijo Perico, la bella se hn ocul- lro relato, Luis se vió l'Cpentinnmente
tndo d.ecididamcnte por órden del gnlun, , nrrest.ado eu su casa por úrden del Go- 1
y no vc¡¡l vent ó lJresentarse; es tiempo do biet·no, y llevado come> crimiutü á una do
v vlver al cuartel; esto buen IJombro nos los Ctírcelcs politicns.
ha LecJ!10 perder toda la tarde en vano. Al dia siguiente se lo ompe'l<Í ñ seguir ·
- Pern no m o pc.;a, dijo el otro oficial, Clllli>ll como á patr,.ota, cosa que lo sOt·prenportJUe
hemos l:illcado en limpio que todu dió muchísimo, porque habia vivido siemlu
cha1 In do llautista era pura fantasía, y pro retimdo eu sus quehaceres, :;in mezque
la 1liiía eu rosúruen profiere á olro. 1 clar:;e jamas en las co::;~1s políticas ; y a un-
- Ja ! ju l ja! añadió rieudo Perico, que en realidad prefería b caru;a de la In¡
cóu1o ~o vuu ñ dh·ertir los demnscunndo dependencia, como s11 familia era de orílcs
cootomo:. clre;;ultado do nuestra nven- geu español y adicta ul Huy, él prudente~
ura du c:¡tu tardo l ¡ Despues de tanto mente babia guardado r01>orva abs->luta
jnctars~ tract·no~ á que véa1uos solauwuto acerca de sus secretas aspimcionlló llatrió-ol
rivol ! ticas.
- ¡ E:.to es muy bueno! exclamó el l Sin embargo, lns acusacionOtl de sus P~ne-oiro.
migos oran muy graves, y auuc1no en JUS-llauti:.
L\ euh·e tanto, cabizbajo y mohi- ticia nada le podian probar, eu o;a época
no, uo o ntrc,·ia á mostrar ~;u di::.gu:.to, y era fúcil perderse solamente el que llcgatotlos
t n•.; tomaron el camino do regreso bu á hacerse so:;pcchoso. Cunude> l>Dl'o que
al cntu1cl. :su denunciante babia sido Bautilita, com-ll
1 prc.ndió que bU situncion om e~ extremo
. . pehgrosa, y de:;e:;perau1.ado de stnc~r-J.r:se,
Ltwl vt vi1\ e u el barrio do Santa n,tr- 1 rc~ol vió callar y dejar obrar al dc::.tlno.
bnm con sn madre, su hermano y dos hor-¡ Dol! días detlpue:~, Ijui!i tiC vic} condenamann!>
l j<Í\'onos, no l<'jos do la cnsa dol do á muerte con cnntro oompaiíeros más,
padre .Jo till JH'ima llelou, cou q11iou, do poro éstos por lo méuos h•Lbio.u tonido ln
puso lhromo~, - cstnLa compront(·tido ,¡en- honra de trabajar en realidad por la ~)llsur~
c.ounudo ~;erenara el turbado hori:r.onte tria, y morinn t·osignndo!i, porque habuu:~
poldtco, puo~to que JlOr ontúucos nadio cumplidu :;u deber, y onmm que tarde u
pcnsnhn nu cambiar do ~:ou crto. X o t.iéodt>- temprano, su obra daría frutot<. l>ero el
)e pennitillu YÍ~itar con frecuencia ti su no- d~"mciado Luis miéutrus tnnto se dc:;eo¡vill,
H•guu llls r ígidM co:.tumhre3 do a(p1ol pc1~ba, porque no cucontruh:l cu su alma
tiempo, el jóvcm procuraba verla totlns ll\ cncrgÍ•• y )ro trot~~¡uil itlnt.! que produ~e
las tarde, o u la 'cotana. siemp ro una sincorn opinion ; él se líen ha
l'ocos diRs dllSpues de la cntrtuln .¡ !lo- débil ante la muerto pro111ntnra, que uo
got:l. t.lel J>aríJi•·ud"'' I\lorillo, estas cutre•- hnbia nbsolutnmooto l.m~o.:~do, V do.-cabn
Yibtll.'l fuorou turbadas por llnntista 'l'ihi- h>'Ozat· de la vida quc~;iompre lo Gubia sontú,
unllnto onmzndo de indio, el t¡no ltn- roído. Adamas, desdo c¡uo fué arrestado
bi?ndo visto.'¡ De len salir una maiiuna do no hu hia podido comunicaroe cou su fnmi:
rntsn, 110 lmlna prendado de su ft·o:;cn. hot·- lía, y In fnlta do C!>to cousuolo deseado e
, mo:snrn, como ol gusano vil busca la flor imposihlo, le afligin ~;obromanora.
más bcl In, y la ¡•orseguin con sus vulgarít>i- }:;,taba muy a \'Unza da }:4 tarde, y ya era
mo., galnutoo:¡. casi do noche, cuaut.lo Luil:l y ~;us compa-
K,to hombro tenia la profo:;ion de e:;- iioros despue, do ht1ber oido &u sonteucia
pía, sirviént.lole tiiempre al partido quo de m:terte, fueron enlregat.los al carcelero
~>O hallaba en el poder. y por cousiguieute, que debería conducirlo, lll convento do
Yiéudoso despreciado por todo;;. Como lle- la 'l'ercera donde outúnccs babia una
len, disgu~tada con aquella pcn;ocuoion, prision. '
se ocultaba para no ser vistA por tan in- El carcE>let·o era 1111 bandido sin ley ni
dig1~0 admirador, Bautista t·ondaba la ca:. l Dios, que recibia los pril:;iono,·os eomo líos,
!lo u. ledas horas, y con froouonoin so on- sin que le dijoscu ni él pregnolaso sos
conlrabn con Luis, el que se mofaba do él nombres. Lo único <1110 lo impul'iaba saber
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1- 146 LA MuJER_. _____ _
ora que los hombres que lo entregaban, 1 y despues de algunos momentos se dejó
debet-iau pasa1· lt manos del oficial de la caer casi ex1ínime delante de un portoo, 1
escoltn, que los conducida al suplicio al en las inmediaciones del111olioo del C'ubo. •
día siguiente. Cuando pudo voh·et· en sí notó eu el um- 1
.Apénas habían salido del juzgado cnan. bral de un portan cerrado li un indio rosdo
se desencadenó sobre la ciudad un 1 guardándose del agua y con un tercio de
fuerte aguacero eou acompañamiento de carbou á cuestas. Al verle en medio de la
truenos y rol1ímpagos. Al llegar al puen- semi-oscuridad, le ocnrrió una idea, y
te de San Frauci::;co era tan fuerte el tero- acercándose le dijo: j
poral, qne el carcelero, no queriendo mo- l -¿ lluou homhre, quieres venderme el
1
jarse, hizo entrar á los pl'esos tt un vecino carbou?
zaguan, miéntras que los soldados de la -Sf, mi amo, vale tres reales.
escolta se situaron, unos :í. la pllOrta que -Bien, te lo compro .... Pero, adorna~,
daba al interio1· de la casa y los demas bagamos un trato : yo te doy mis -vestidos
en la exterior. La tempestad se bfiCia cada y lo qno tengo en el bolsillo. y en cambio
Juomento Juns furiosa, y de repente vino tú me das tn ro¡.>n.
á cnor un rayo en la vecindad, producien- ¡ -Su merced se quier~ burlar 1
do tal fragor y nhudimiento, qno todos, -No, hijo: hice una apuesta con un
presos y escolta, caye1·on de rotlülas sobre amigo y debo >olver á cnsn -vestido como tú.
las baldosas, cubriéndose la cara con las El hombre le w.i.ró sorprendido, cl·e-manos.
yéndole por lo ménos loco ú ebrio.
Lnis babia llegado á tal grado de deses- -Arreglemos pronto! exclamó Luis
poracion que no le causó micdu aquel ve- impacientado.
ligro, y nG pens!lba sino en la triste suerte -Cuánto tieue su merced en plata?
- -=:; que inomisiblemeute le tocaría; así, sólo -No sé.
él ponnaneció en pié. Al verlos tan dis- Poro al decir esto sacó lo que tenia
traídos, tuvo la repentina idea. de que tal ou los bolsillos y tlO lo puso al intlio on
vez podria aprovechnr aquella circunstan- In ruauo. El indio contó y recontó los reaci.
n para huir. No le bahiuu pue!>tO grillos les, los que, aunque no eran muchos, eran
m espolSas, pareciendo innece.-;aria aquella¡ más do lo que valía el carbon; sin embarprecaucion
con uoa persona que deborin go, el chibcha es desconfiado por naturasor
fu::;ilada ol día sign.iento. En el mo- loza, y no cesaba de sobar lo. plntu y mimonto
pu~o en prúcticu su feliz idea ... Se rarlo. á la escasa luz del crepÍisculo.
dc..quina del colegio del Rosario y suJ,ió la nurigncla y un buen plato do ma1.amorn
calle 1Í toda canora y como u u loco; al fio con su acompañamiento de pan negro y
cruzó ú.la izquierda, sin saber lo que hacia, chicha. •
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REVISTA QUINCENAL. 14:7
III 1 El cnrcelem v sus secuaces no echaron
do vm· que les Ínlmha un preso, si u o en el
La familia de Lui1 babia pasado dias momento. en que, ya calmado el tcrnpora.l,
angustiados. Con la tardo del día cu que emprend1erou 11110vamente marcha con ehlo
sentenciaron á. muerte Pedro su her- 1recciou :í la 'l'erccra. Sin embargo, ni primano
salió ,¡ tomar loua~1as en l~s calles 1 sioneros ni soldados 1<> habían visto salir,
y suJo que Luis debet~a sor fusilado a.i y auuqu? el carcel~ro los i':t.crrogó fmiosiguiente
dia. so, ofrecteudo castigarlos st no hablaban,
Aíligido, desesperado, sin aeordarse de lnad.a pudo oLte~cr. 'üu~to m:tyo.r o~·a su
que de podía hacer sospechoso taro bien, co- ¡ raL1a cuanto sn.b1a ~u o st af du1 Sif?Ul.enlo
uió intri!!deron
do la lhrea, ro•aidcnte cu Washin¡;tou, teadn en ¡;rau parte una expodil'iou al Polo
varias f!octisuR, una hermana. ele Gludstonc l dcl Xorte cou d ohj!lln de dP'aiín, se propone ¡r.lsar ¡\
Afrka PO f'i {trtixirno f'llhrero par.t. ir ul país
do.• lr•s Znlúes á omr l'l\ el sitio en <]IHl mataron
:l Bll hijo.
Ya, si quit•re, lo pneio hico ci muchos ti•11S'I ndntl
.. s. Si yo no lmhil!t a l·xistiito ac mluocnlas ~loria~ lllnmwns!
J.os l~riocliRtas tic raza anglo-s.tjona. son
los mil» :mlltnllnos niuguna nov1.11.hul o.•11 ellas,
pcrmitano el leotor haiJlarlc cuatro palauras
de dos p.•ísea curiosos, y con lnon si m:;tn l.tt>\'.Íbtn so su::;¡H•ndo ch..trnll te allt'll'S olo l<::nol'O.
La necesidnd ole doscrnlHnr de ln:> tn1·~ns quo se ha ilupuo to.
ln oblignu tÍ nu <'U.tnro tlo Hug<;otiL por algunos din~.
Im¡
Fuente:
Biblioteca Virtual Banco de la República
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La Mujer - N. 30
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La Mujer - N. 49
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LUZ Y FE DAN :H'UEHZA.
L·A MU JER.
REVISTA QUINCENAL
EXCLUSIVA M E N TE REDACTADA POR SEÑORAS Y SEÑORITAS,
n.UO J,A DTRJ:CCION DE LA SESORA.
SOLEDAD ACOSTA DE SAMPER.
LUNES, NOVIE)ll3RE 15 DE 1880. i Pm-:cro 30 cs.
ESTUDIOS HISTÓRICOS
SOBI-tE LA ~!UJEn. EN LA CIVIJ , I ZACION.
EDAD MEDIA.
INTRODUCCION.
ANTES do entrar de lleno en el es tu. poco en los nntccerlcotes de esas naciodio
de In influencia. que tuvo LA MUJER nes úntes de empczn.r realmente á ocu.
en In Euatl ~fédia,- es proci.qo que rá. prunos de la. Edad .Mrdin.
pidamcotc hngamos una reseña de la Dividiremos, pueq. e"ta parte de
situncion y"ln. historia de cnda. uno de nuestros ensayos históricos en las si.
los paíse.; que no,; van 1Í ocupar Ílntos guicntes l'CL:cioncs:
del Cristiani~mo, es decir, úuteq tlo que LA :blUH:R ESPA~OJ, ,\ .\NTER DE:L
entren en !:1 historia de In. Edacl ~fé. CRISTIAN ¡:; \fO.
dia, r¡ue es Ir. cuna del Cristia.nismo L.\ MUJElt FR.\NCF.S.\. JxTES DEL
profiamontc dicho. España, Frnucia, CRISTU:-iiSMO.
Iog aterra, Alemania, N o ruega, Dioa. LA MIJJEU JNGJ,l-:~ .\ Á ;NT~~s DEL Cnts.
marca, Ru<;in. era.n cr.t6nce'l paí~es npé- TlAXISMO.
nns conocido~ por la gente civilizarla L1 ;\liJJElt GER~IAXA, DAXES.\, NOde
aquolh época, puesto que en reali. RUEGA, RUS.A, IIÚ;NG.\IL\, &c. ÁN1'ES
dad no existían e~as nacioue..; sino en DEL CRIS1'1A:{ISllO.
gérmen, y ellns no se constituyeron Despue.<~ entmrcmo~ de lleuo eu la
si O? bajo la. influencia de la. fe. na.rracion hist6rico-social tlo la época 1
Uo~o en nuestros anteriores e!toriadores al>i{~ticos que pas6 á poblarla. Lo cierto:
piutao h parte fí!:ica de E'ipaiía. Des. es que permauero oculto por la noche
críbenln t·omo la porcion m(Ls octiden. 1 de los siglos auti-ltisb)ricos el orí~en
tal de Europa, osteutnudo una forma de los primero;.; pobladores de España,
como latle uu cuero de res extendido; y que sólo seJ)\Jecle l1abla.r con al~nna
haüadn al Occid\lute por el Océano .A.t. certidumbre o u u:\ époc~t romo 1500
láu1ico, de med1o dia á Oriente por el años ú.utc~ de b Era cristiana, cuando
~Icdi·crráneo, liut1ando por ol Norte Jos fenicios empczarou á fundar colo.
l c:ou Fran•·ia, y dividida do este país por uias y traficar con los naturales. L:o 1 i.
una ·oruillera. Je tnontes, y ele Afric::~ t¡ucul. ne la~ minas de oro, plata y
1
por d estrecho de Gibmltar. mercurio tle la I>eníusula il.H~ricn ntrn.
Eu otro:; tiempos encerraba ricns mi. jo ollí uo solnmcuto á los fenicio~, ~>ino
na~ Ud plata y tlrP, y aún po~ee nlgn. tambit~u á los cart.'\gineoses y en seguirla.
nas •iras en nzogne, hierro, e~ taño, á loo romano~. Los fenicioR se a pode m.
plumi"l y N•l.re. Su suelo es ft~rtil y ron do An1bludn (Bt:lica) fuuclamlo la
prc¡tlucc todn suerte de sementerns, los ciuJad de C;ídiz, é introduciendo su idio.
mas ¡,reoiatlo~ viuoR 1lel m1tudo, el acei- ma y ~us costJtUibrcs. De todas las cos.
te m(.s ;nstaurir¡~O y las frutn.s más ele· tas del Medi lerráueo fuero o c:olouizauolicadas
de Europa. Su ganado lnunr res que poblo.ron los litorales ¡parítimos,
1
cJj,frutaba, 111) }¡(1 tnuehOi; aÜOR todaVÍa, obligando filos antiguos habitantes n
!le non tnerccida reputacion. Su clima 1 b11~car refugio en las 1uontafía.s inacr.c.
1
es benif.{uo, el carácter de sus habitnu. l'it,Jils r¡ue ~e enrootrnbau eu el centro
lt':'llta sido. desde quo poblaban su sue. y ell\orte de la Península.. AudauJo
¡lo las }'rime m~ razas del holllbre, ron 1
1
el tiempo los cartaginenses acabaron por
porn.~ rli fereuct:\S ~;iempre el mismo. haecr:;e dueño¡¡ de toJas las colouias fe.
Ell'spai'íol ~o ha distingui~o desde lo!'l nicias.
primeros tiPtnpos ror bU adoürnble 1 Una vez declarada la guena {¡muer. '
c:onstancia tln sus empresas y u o bleza te entre los cartaginen~es y romanos, ~sde
áuimo y ue porte en todos los iofor. toE. llevaron el escenario de sus coutien.
tunio,. El pueblo es 7,eneralmeote sé. das á F}>paña, en donde loa segundos
riu, sobrio y opuesto ,4la embriaguez ; ¡fueron á atacar :í los antiguos ronquisto
ios, pobre-~ y ricos Mn agradecidos Y. tadores de ese suelo .
...
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REVISTA 7
237 año¡; áutes deNue~tro SeñorJcJCastnlo (e; ntadora. ciudad ent6nces,
sucri!!to dcsembarc6 en Gídiz el Oene. hov un desie o) una. preciosísima don.
ral cartagineo!cl:n itnd; Dejawlo á los romano~ bajo la t riste
)JOto los importalm puroc~or si lml.i:1 du impresiou do la ruina. de Sngunto, Auí.
:-er eu calidad d!l CatHÍVO:>. .Muerto ual l'Oll celorutlatl resoh•i¡j pasar á. Ita.
Amil..:at tomó el nmtJdo de los ejérci to~ Jiu :í In. roi.Jo~ a. do 100,000 comhatienc:
J.rlC•tllcrin ( 'artngo,con vi rtit~ndo. para m1 cjé ito, .Aníh-.1l ti e no que li.
ls. !ln u o e m purio de ric¡ueza y en un ar. hrar cornbat (L los Galos, y u travesan.
"tahnu subyugados pn.m aquellO! africanos, pero que nos
pero no 'cm·idos. N uo,·e años de~- recuerda. la l croica campaña. de Bolípuos
Asdrubal muere n~osiua.do por var con sus e( mpañeroR, cuando viuieuu
esclavo á quien hnbin ofendi.Jo, y el ro11 ele las llal.111ras ardientes de V ene.
ejército aft icnno en España llama n.l ;mela á los 1 ám.rnos de N uem Ora.
manJo tle él á un júven de .:.!5 n.ños, hi. unda para vc¡~ cer en Boyacá. Creemo¡¡
jo de Amilcar Barca. Auíbal acaba de todavía de mlis mérito esta última. ha.
rendir el país ent.ero y mnuifiesto. una¡ zaila. cu:1mlo reoordamos que los llaneextraonlinaria
pericia militar. ros llegaban aesuudos, hambrientos y
Por aquel tiempo so hacia cotar en casi sin arm s: Al descender de los
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LA MUJER.
Alpes el cartaginense libró varias b;ta. jlos cart~gioenses; pero aquella dicha
llas, en las cuales siempre fueron \'l!ll- duró poco, porque habiendo llegado á
cidos los romanos, y de seguro hubiera 1 Bética una peste que sembró la desola.
entrado 'ictorioso tí Roma si no se vie- cion oo toda.s aquellas com~rcns, Hira
ob:igado (\ detenerse en C.ípua. Allí milce y su hijo Aspar cayeron úmbos
se desmoralizó Ru ejército y por último víctima..~ de ella, muriendo así triste.
se encontró abandonado por Cartago, mente el heredero de Aníbal y la coroque
trató an un principio de mandarle pañera de sus primeras campañas.
recursos, pero como éstos no pudieron 1 Al concluir la corta biografía que
llegarlo, aquella República resolvió de- (le esta mujer escribe el historiador esja.
rle en país enemigo con su menguado pañol Rada y Delgado, dice:
ejército durante 14 afios! "La memoria de Aníbal vivirá eter.
Ji:::.Otre tanto su espoRa Himilce había 1 na en los fastos de la. historia, escrita
tenido que defender á su hijo del Sena- con los triunfos de su espada; pero el
Jo cartaginense, que pretendía inmo. recuerdo de Hirnilce será tambieu imlnrlo
para propiciar á Saturno en favor perecedero, porque Fe hizo digna de
Je la. expedicion de Auíbal. Himilce se otero~ memoria, con su úoimo esforza.
manifestó en aquel trance digm .. del do, sus virtudes de esposa y HU amor de
noutbre de española, pues con grande madre."
energía y elocuencia logró salvar la S. A. D~ S.
vida de su hijo de las supersticiones de (Con!inur.wá).
DI AL OGO .
Como siempre nos piden diálogo:; quo se puedan repre!lentar en las escuelas
y colegios en tie111pos de cert.:Luwue~. c¡uu estén al alcance de niños y¡equeñoR,
y que encierren alguna enseñanza, pul1licnmos hoy (•1 ~;iguiente que puede tal
vez servir.
UNA EDUCACION ÚTIL .
E~::~cona ttuica.
llOI.ORI-:S (!\I~A l>B DOCE ANOS) •
.MEHCEDES (NI~A DI: ('ATOJICI> Ai;os) .
.MERCÍDES ( tO'J'oj'í 1tÚose rn los ll'J'a- .MERCÉDES-Trl)bajaremos, herma.
zns de la oll'tt)-: Ah hermana mia, u ita .. .. .
qu6 dolor! Dor,óRES-Yo! (wÍI'tÍndose la,s ma-
DOLÓHF.s-La muerte de nuestro tio, ltVii) ¡con estas manos?
que era nuestro apoyo y consuelo. ..... )[ElWÉDEs-.'::.í(golpeándose hrfren.
)lt::RCÉDES-; Q11e sostenía á nuestra il'.), y tambien con lJucstra intú-ligencia.
rnadro en ~;u viudez i .... N O'! dl;lja la DoLÓR.ES (con cle~>peclw )-Bien sa.
pohreza por hcrcucia. bc.i que yo jamas he amado el e8tn.
DOLÓRES-Ay: ; y nuestra. maure : uio !. ..• y en cuanto al trabajo manual,
está en forma y uccesita de tántas co.l no puedo amañarme á los quehaceres
modidades paro. vivir! do la. casa; me fastidia la costnra, me
.MERCÉDEs-Sí; ¡pero acaso no 1 ~ •sufoca la cocina ....
hemos queJ:¡do uo~otras? l MERCÉUES ( ab-mzúndola )-Dios da
¡ DoLÓRE:-;- i ~osotrns? Sí, cierta. fuerzas y valor en la desgracia, pam ment~. . .. ¡pero do qué le servimos: soportarlo todo con paoioncia.
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REVISTA QUINCENAL. 9
DOLÓRES (lloranclo)-Pero la po- que pensemos en lo que hemos de habraza
no es solamente el tener que tra- cer para utilizar la esmerada ctluCt\- ~
1 bajar: ¡ hay que sufrir escaseces, humi- cion que hemos recibido.
Ilaciones, tristezas roill DoLÓRES-En eso estú la dificultad.
MERCÉDES-Cuando cumplimos con Todo es tan trabajoso para nosotras las
nuestro deber, no se necesita nada de mujeres, miéntras que los hombres ti e-eso.
neo mil modos de gano.r la subsistencia.
DoLÓRES (con énfasis )-Ah: pero MERCÉDES-Así es; pero la buena 1
olvidas que tendremos que renunciar ú voluntad, b. perseverancia de un únilos
tl'ajes de seda, los sombreros em- mo resuelto, suplen tí todo.
plumados; 6. las tertnlias y diversiones DoLÓRES-Para. todo tienes contescon
otras niñas!. ... Yo no podré ave- tacion. Dime, pue~, cuál es tu proyec-nirme
á tántas mortificaciones~ to, porque veo que y& lo has formado.
MERCJ~DES-Dol6res! ... i Cifras acn- "MERCÉDES-Empezaremos por abrir
so la felicidacl de tu existencia e u tales una escnelita para. niña.-;, i no te parecosas?..
.. ¡Olvidas que nuestra maJre ce? Dividirémos así el trabajo, y aun
necesita tranquilidad y calma, y que' cuando somos tao jóvenes, creo que seno
debemos manifestarnos afligidas en 1 remos capaces de enseñar aquello que
su presencia, porque eso agravaría sus hemos aprendido.
males? DOLÓRES-Tu idea es magnífica,
DoLÓRES (enjugándose los njo8 )-r bennana mia, y merece toda mi aproN
o, no; pero yo creo que debemos go- bacion. 1'6 onseñarlís á los mbs grandes
zar en esta vida cuanto podamos, mi6u- lo que sabes, y yo me encargn.ré de ]as
tras seamos j6venes, y aprovecharnos pequeñuelas, aprovechaudo las horas
así ·de los beneficios que Dios nos envía. desocupadas pMa seguir estudiando.
MERCÉDES-La vida, hermanita,- 'l'ú les eosefiarás geografía, escritura,
segun decia el otro dia un predicador gramática, religion, borJados y tejidos;
desde el púlpito -es el camino que y yo procuraré que aprendan íi leer
Dios uos ha señalado ~ara que vaya- corrientemente, á coser en blauco, ú
mos al cielo íi gozar alw, no aquí, dd rezar ..... Sí, HÍ, :Mercédes (con entu,bien
que hayamos hecho eu este mun- siasnw) ya me resigno con gusto á
do ... ,.. nuestra. situaciou. ¡Será tan dulce sos.
DOLÓRES- Pero .. .... ¡si pndiéramos tener á nuestra madre con ol trabajo
gozar aquí y allá tambieu? propio!
M~aW.ÉDES-.f)i somos dema~iado fe- ¡ b-h:.RCÉDES-Pero ántes que todo delices
en esta vida de probanza, per- hemos ir ú dar las gracias ú nuestra
deriamos nuestra herencia celestial. maestra, quieu nos ha dado una educaCuando
al St!ñor lw. querido nu~odar- cion cristiana y al mismo tiempo 1ítil,
nos estas penas, es porque debemos enseñándonos la rcligion, que noll conacrisolamos
en la virtuJ ¡ y no dudes suela y da fe, y los conocimientos inque
Él nos darú fuorzas para soportar 1 dispeusaules para ser buenas mujeres
nuestros infortunios. 1 de nuestras callas. Ademas nos ha ins- ¡
DOLÓRgs-Tienes rtrlon; yo estaba pirado el amor al estu1io y el deseo de
fuera de mi juicio cuando ma dc~>espe- cumplir cou l!l. misioo para la cual nos
raba a.-;í. ha. enviado al mundo nuestro Padre
'rllERCÉDES-¿ Es decir que ya acep- celestial.
tas cou resignacion la pobreza? DoLÓRES-Sí, hermana mía, corra-
DOLÓRES (suspirando)-¡Díos lo ha mos á abrazarla y manifestarla nuestra
querido así ¡ :Fuerza será soportarla y gratitud por su buen ejemplo y sus
buscar en el trabajo nuestra subsis- , cuidados maternales-( Salen.)
teuoia .
.b!ERCÉDES-Hermanita, ¡cuánto ce- FIN.
lebro tu resolncion ! Ahora es preciso
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l_ 10
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LA ~l U .J E R.
LA FAMILIA DE TIO ANDRES.
( l;poca de la Independencia- $esundo pa1;te de In juucntlld do )tnth;{s.)
NOVELA HISTÓRICA Y DE COSTUMBRES NACIONALES
POR SOLED.\ 0 t\COSTA DE SA:UJ>ER.
IXTROD\JOCIOX.
SITU.A.CIO~ OEL ~UUO llEH-{_0 DE GJlA.~DA Á Fl!\ES DEL SIGLO XVJU Y PRI~ClPlOS
DEL SIGLO XIX.
]( .\Y nfíos que son f¡tmltos paro. la cffico, se habin.n sublevado en diferen.
historia. de los pueblo~; así, pn.rn In. Am1f. tes }Jrovincias loF! indios con 'l'upac-l
rica del Hur lo fué el año de l 7R:~; en Amaru, con Andt·rs, sobrino de éste y
1
1
11
1 1
1 í:l naciS Bolívar, c¡ue fué su h1:roe y r,u ha.jo otros jefes en la proviucia de los
Libcrtllclor; en él Espnñn. reconoció la Pasto", y vario;; puuhlos do la Pre¡;ideu. 1 ¡
inl!opoul!eucia. de los E'ltlHlos lJniclo~ eia de Quito; otro bulto lmhian hecho 'l
1
1
del Norte. y el Conde de Arar.ola pro. lo!! no¡¡:ros eu Cartngena; pero ac¡uellas
dijo c¡ne l~ revolucionarioF~, y {(l id,•ct rnl\rdHI.I1a sor.
. gmvos couflictos. damentc alirnontnda por todos lo~ hom.
:En ol N nevo Reino tle Ornnadn se bres instruidos y ele valor que habia eo
hn. hia notado que germi o aba ya el pe u. las Amúicas.
samicuto de iudepeodizar.;e do Espniía, El primero qno fuó inspirado por el
1
{; indudahlcmeute la idea 110 tuunentn. pen&amil•llto de independizar su patria
bu tl medida que los gohernautos trata. del •lc•potibtno espnilol on Yenezucla
h:m de ocultar en ultrnrnnr cunutos fut'{ Francisco Mi rn.wln. E m e-te patrio.
ncontocimientos importantes tenían lu. t~ hijo de padros ricos. nacido on Cn..
gn.r e u E u ropa. y en Esr,aüa mismo. La mcn" en 1 7;10. JíÍvcn tu~n ¡ms6 á Espa.
chisp~L iucnnrliarin de ln.s id en~~ repu. ña, en donde lo cliNon ol grndo de Capi-
1
ulicnnM hnbia. sido llevada ÍnvoJuuta. t~m en los ejército.~ rcnJc.o;. }~stando en
rimnente á Venezuela. en 17!l7 por el servicio e:-;pUJiol pa8Ó á Norto-Amé.
unos deportados espnfiolos, y ou 17:1~ rica, durante la ~uonn do o!lta colonia
ya liO hahia formado unn. opioiou tau contra su marlro inglesa. Gouta~iose
contrnria ni !!Obierno t'->p:1ffol, r¡uo cs. allí cou la idea de la iudepondm1cia do
tuvo parn. estallar una io~urrl'cciou en su patria, la cual le acompañó ~in cesar
Oar~ca.<:, regando con la. sangre de al. nl tra>es de Euro;m. que recorri6 estuguoos
de los conspiradores el gran peu. dinndo sus leyes o institneioue"' duran.
s:unieuto de la independeooin, pues Je. te diez y ocho años. En I nglaterro. tuvo
cía liolí>ar que, "si hay algo <¡no oo se oca.siou de trotnr :'Í l'itt, ii quien propu.
picnln jamas es la sangre vertida por 1 so un plan para emancipar la .América
la causa de la justicia." Ya para outón. ropañola. Cuaorlo cstallt) la rovolucion
1 ces on todo. la América qno haiia ol Pa-1fr ancesa tom6 parlo en clln, y en sus
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REVIST A QUINCENAL. 11
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ejército!; ohtuvo el grado •de Gem~ral: sentimientos del Vin•y l\Ieodinueta, el
pero sn.::ediólc lo que pasó tí los ini<'ÍA- patriota no fu~ castigado con la seYeridores
de ar¡n(llln revolncion: fué acw;a- dad que Re pensó, y !:Ólo ~e le exigió que
do aHte el teueuroso tribunal qne tenin delatara á sus cómplices, lo cual Naripor
mi,.;ion coudeuH.r á muerte á sus ño ofreció hacer y lo hizo efectiva.menpropios
autorec;; au grande elocuencia ! te hablando de Pitt, de Tallien y de
le sa.h-6 de la muerte pero no de la pri- otros que estaban eu ~>eguridad l(jos
siou, en donde permaneció 18 meses. del pa~s, ó cuyos sentímieutos realistas
A su salida de la Force conoció y tra- eran tan conocidos que su cargo no potó
al patriota ~tauadiuo don Antonio dia bacedes dafio. :Meulli11ueta lo cncoNarifío,
y cou él procuró mover á Iugla- ¡ rró por algun tiempo en el cuartel de
terra (¡ que les u.yudase en la olJr:~. de ¡ caballería, y en seguida fué puesto en 1
la independencia. Viendo la. incliferen- libertad, volviendo Nariño ~la vida pricia
de Europa para con las colonias es- vada, aparentemente ocupado sólo en
pafio las, de las cuales sólo querían Fa- ciencias y estudios literarios, aunque sin
c:¡.r provecho, ~:e dirigió IÍ Norte-.A.mé- cesar trnbajabaeo preparar los espíritus
rica., en tanto que Nariño volviaocul. en la grande obra de emancipacion que
tamcnte tí su patria. babia iniciado, la que comprenuit'l. que
Hu.hia tomado posesion del Vireinato era mejor dejarla para mú.s tarde. porque
N eo.grnnadino don PedroMundinueLa y aúu u o estaba maduro el eotcudimiento
M uzq niz. el2 de Enero de 1797: hombre para digerir el banc¡uete de la libertad
de mundo y tan amante de las luces y el c¡ne deseaba ofrecer á la N acioo. ~Iejor
progreso como el que ruú.s, y dependiendo le hubiern. e.;tado que aun se hv hiera de.
ele un gol:iieruo que u o eru. c¡~pa~ de com. moratlo unos treinta ó cuareuta años
prender que ln.c; colonias ~;6lo a! 1 ¡ C'u(lntas desgracias y pérdidas
ú una libertad, que lii la hnbierno oh- de vida hubiera evitado n.rJUCJlo: pero
tonillo, se contentaran oou la. mús limi- todo lo que hace el Omnipoteute e)l bu etuda,
MeuJiuueta hizo cuanto estu vo no, no queramos enmendar sus divinos
en 1n1 wauo para el bien de su gouiegetado ¡.¡ju comprender que p:ua el
jorar la administraciou de justicia; gm- espíritu hay tn.rubien vida, estímulo y
cia!l á la roetlida do Ranidnd que :~.doptt), tri u ufos. El y sus sucesores lo desperlo.
epidemia. de In. viruela, que :lutes hn- iaron, y aunque no entraba en los plabi:
t asolado el Vireiuato, bC hizo seutir nes del señor .Amar darle expansion, :
ml-nos y los estrngos fueron menores; imposible era contener !lu vuelo. y no
fundó cátud ras J.e medicina, y quiso que era aquel mal e~cogido goboruante
el doctor ~Iútis regeutara. las de cien- quien pouia darle impulso paro. diricias
físicas y de matemnticas. girle 6 para cambiar aus teudenciafl."
Cuando regresó Natiiio ocultamente Durante la a~pafia, se confió al Arzobispo de ex.pedicioo de vacuna, enviaJa. expre-
1
Bogoti1, que lo era don Jaime )!artíuez samcote por Cúrlos IV para propagar-!
Oompañoo, y merced á los empeiios del la en Venezuela y el Nuevo Reino,
l b~eu~~c:rdot~ de los caballerosos medida que s~l v6 á millares ac indfge-¡
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12 LA MUJER.
nas, que eran las principales víctimns qniuco cmb!rcacioues y quinientO'I vo.
de la viruela. l1mtaJ'Íos, el patriota venezolano se di-
Aunque el Virey no se ocupa.bn 1lc ri,.,ócí al puerto de la Vela de Coro.
cosas del entendimiento, el grupo bri. Pero ya defendían la costa miltloscienllantísimo
que formaba el sabio .Mútis toll hombres entre indios y Cla. : rlo ocho mil hombres, st~ retiró á la Ve.
1 mado el Erohftjador espafiol, el Gobier. la, y e u s11guida tlejó el territorio ve.
no empezó á perseguir ú Miranda y! uczolano y d011oroba.rcó en la Trinidad,
1 tuvo que darse á la vela repeotinl\. 011 rloude di~olviú sus fuerza.'i, una vez
mente cuando 1"' en Venezuela tenían 4ue :;q po que tnuto Cochrano co!po 1~
noticia del proyecto y se apercibían las domns que le protegian lo negabá.n sus
autoridades para resistirle. socorros con motivo del mal éxito de
A peor de estos contratiempos :Mi. 1'11 cm presn. Desalentado y triste, Miranda
ae acercó á las costa.a venezola. rnndn fe retiró á Lóndres, en donde le
nas el 25 de .Marzo de 1806 con tre~; fuó ú Emcontrar cuatro afios dcspues el
exiguas embarcaciones y doscientos 411e de1beria ¡:eren realida.U el liberta.
compafieros de armas. Pero le atacaron dor de Sur-Américn.
dos golet.M de guerra, y despues de un 1 Atmque en Santafó se celebraron,
comba'e en que le apresaron dos de 1por órdcu del Virey Amar, los fáciles
sus embaroaciones, Miranda huyó en triunfos de los españoles sobre ~lirau.
el hoque restante á la Trinidad y des. da, con fiestas y regocijos públicos,
pue1 á la Barbada. Allí obtuvo auxilio nquellu' audaz expediciou patriota re.
del Almirante inglés sir Alejandro percutió en los corazones granadinos,
Cochrane (futuro libertador de Chile), quienEIS redoblaron sus esfuerzos pKra
~D cambio de muchas promesas para el ilustrar Un paÍS quo deberÍa ser libre:
bien del comercio de I~laterra que le la semilla empezaba ú nacer y era proofreció
Miranda.. Reuntando entónces ciso fomentar su crecimiento. Desgra.
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REVISTA QUINCENAL. 13
ciadamente se le obligó á dar fruto án.
1
tecimientos que vamos á narrar, vea.
tes de tiempo, y este error lo estamos mos á nuestros héroes, los cuales, ya
pagando aún los hijos de los que nos conocidos en parte por el lector, pinta.
dieron por patri~ una nifia loca y sin rán las costumbres de aquellos tiemexperiencia,
trunca su educacion, llena pos, y en sus palabras y acciones se
de vanidad y pretensiones y maleado encontrará el retrato del estado social
su espíritu por falsas ideas. 1 y doméstico de la época.
Una. vez que hemos delineado en
breves rasgos la situacion política dell ( Contúnunr,í).
país en el cual tuvieron lugar los acon. ---------
SECCION RELIGIOSA.
EL HOMBRE COMO DEBERlA SER.
DESEARlA que mis queridas lecto. , tas para no echar de ménos otros tiemras
pudiesen toda.<> leer un libro que pos.
últimamente ha venido á mis roanos ; " Tengo en grande estima el valor
pero no tengo noticia de que esté tra. cívico, la a.mistad, el honor, y no comducido
al espaiíol, y por otra parte no prenderi11. que la piedad, para ser versiempre
hay tiempo de leer un libro, dn.dera, deba sufocar el comzon y hacer
en tanto que sí hay una hora del dia abdicar la rnzon.
para tomar un periódico y recorrer un 1 ''Prefiero un hombre honrndo sin es.
capítulo, lo cual es fácil para. todas. ca.pulario ú un perverso que reza el
Me he propuesto, pues, extractar los rosario; pero tí. uno y otro es preferible
trozos roús interesantes del dicho libro el hombre que sabe ser leal y cristiano
para. obsequiarlos á mis lectoras. Al tnmbieu ....
ver el título tle la obrn me direis: ¡y "E u fin, si oso atttcar las debilitlaqué
nos importa á las mujeres lo que des de la humanidad en los derna.s, con
se escribe para los homl>res 1 "Mucho," una fuerza que puede parecer audacia,
les contestaría; y si no quieren creerlo uo es sino despues de haber deplorado
no les pido sino que en alta voz se lo esos defectos en mí mismo. Que esta
lean á los hombres de la casa, ú sus l confesion sea la excus~L de mi since-maridos,
fi ~us padres, á sus hermanos, ridad. '' t
a.qegurándoles, adamas, que no dejará
de hacerles provecho ú muchos y aun
á muchas, sin caer en la cuenta. tal
vez.
Los extractos de la obra que en acle.
-- CAl'ÍTULO I.
¿QuÉ ME fMPORT A 'l
laute vereis son tomados de la 4." edi. Así como el navegante necesita brú.
1
cion, corregida y aumentada por su jula, el hombre neeesita. principios
autor el R. P. V. Marcho.!, misionero tijos. Vivir no es ser vividor sino que
apostólico. E u la introduccion encon- es moverse búcia nn tiu. i Cunl es mi
tramos, entre otras, ]as siguientes fra. suerte! i Qué debo hacer para cumplir.
ses que nos han llamado particular. la 1 Esta es la pregunta que todo sér
monte la atencion:
1
humano debe hacerse y procurar re;;;ol-
" Católico y frances, amo á la Iglesia ver para. obrar en seguida. con toda nc.
y á la Francia, y sin ignorar los vicios tividad, á fin de darle Ratisfactoria so.
de nuestra época., me regocijo lo sufi- llucion. Este es el objeto de la razon
ciente de sus grandezas y sus conquis. que Dios le ha dado.
TOMO V. 2
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1
1 ' 14 LA MUJ H:R.
¡1- ----
Hin embargo, i es eRa la preocn~jacion 1 mundo, y sn e~istencin es la du u u hrecour;
taute de los hombres de la "POC~ 1 ve mom011to entre el espnPio d~ ti&tnpo
No tal. Basta ox:.nninurlos un momento qne In. precede y que Ll $;iguo. Ese
· pam comprender que todo lo:-; ocupa tiempo es oscuro pari nosotro,.; y uos 1
1 Tll~llOS e~o. No piensan sino en la polí- atormenta la Í!lon de ro imposihlo, cple 1 '
tica, en los ucgocioR, en la. agricultum, os cooocorlo. Hi, pueH, la nueva doo-
1
, el comercio, y flolameotc esos objetos trilla que nos quieren ensefiar puede
son los que los preocnpan, y para con- de$CU1Jrírnos algo de lo que rlc~eamoR ¡'
1 tentar su impn.cien<'ia Hl pone en moví- FaLer, no hay duda. que 111oreee que la
1
miento el vapor y la clectricicla.J. Pero ateudanios.'' ,
peHSGr t>n que tal rez hay un Dios, La prudencia y el jníc•io d(; c!>tc jefe 1
un iuti{'l'llO, un cielo; ~i la Religion bárun.ro poclria wrvir de (;jelllplo ú ~nu-1
nns engaño. ú si es cierto lo que dice, j ches homlirf's ci vilizndos do u11e~trofi l
i •'S<• 'J1cé me 'Í?npo¡·frt? dicen tculos. clias, CJllC oj'l.!á lmbieran !Jcredado el
X ue~tro siglo Fe preocupa tan poco juicio de e~e gu~rr~ro, co~upreodieudo ¡'
th' e:;rts cosas, que ya. no ¡:;e eucuentmu l::t loc11ra de >ill mchfereucw.
verrladeros impíos, es decir, l1omlJre:; ¿ QtH: co,:\ es e u vcrd:.tl la villa? El ·
qu~ odian, que hlasfeman y qne discn. Rnlou del festín dt>l Rey de los brotoucs: 1
teu. Yn uo se eucueotrnn sino hombres El holllbre Hurgo ele la nada y llcrta :í 1 q11e cr·ultan In. luz cou indifercncirt y la exi~ter1cin corno el ave tímida de ~¡no
duerman ~'lll afau ó su lmrlau con bne- habla t::l guerrero. La JHayor parto do 1
nns 1mlabr;tH. los wortuleti no tieJ1cu la fortutJ:t de 1
1 l!;,ta sitnacion, dig.lmoRlo llill en.l•o- recnleutar un iu~tante t.us alas cu la
zo, us b wás tril:ile de las demeucius. atmósfera 1 ibin del hogar. No les toca
durante este trayecto tau c·orto sino la
I poUH!tm, los trabajo~ y c·l dolor. Otros
( hl tni uoría .;;iempre) ltlejM •lotn.doh fJOr
E u el !ligio VII ele la Era cristinua In di vi na ProviucuC'Í:ll, pueucn scntar~o
uu apóstol t:ab~lito se dirigió tÍ luglatc. un ll1omcuto ú In. UH)t>a c),. los fdíres
' rra, v 1\PC'lfdutlose :1l Rey de mul. tle:;ns conviclaclus de la tierm; pero t•l tiem-
1 1 proviocios !Jrat1Í tic c·oaverlirlo, :;.upli. ¡m pa~a rápidmuoulo como el "''e qtH'
1
cúudole que 1ctmiera lUla asmnl•lCtl do huye vnlnudo, y en urcre, ricos y puuotables
paro. deliuernr 11cerru. tle lo brc~;, ~ea utal i'twre su suurte, !ie aproquc
tenia que uocir)P. Ull jefe guerrero surau ¡¡salir JIOr la pHerta tptc 11('\ a !Í 1 1
' tomtÍ h palaL.ra 'Y hn.hM on estos tC.r- 1la rnltcrte. 1
minos: ~o hay eluda., puoo1 c¡no n(l lmv pro- 1
" H.ecordn9\<)is tal "cz, ¡ oh Rey! UM ~·hJHI<~ :llgu oo c·uy:l soluc·ion nos iiH}JOr- ·
col'a <¡ue <~tccdc ú veecs t'n los dias Je té mús. Ya c¡ne el presente t!S tnu corinvicmo,
cuando ~entados en tomo de 1 to y el p•lrveuir t1~n largo, sopamos
la 1ues:1 con vuc:-:tros rapita.oes y hollt- ct t:'d e~ e!iC porvc:mir. ¡Qut; dehornoo
bros de at r11n~, al atnM del lwgnr dPn- 1 ~1 cer pn.m l.acémoslo propicio! ¿ ( •,-¡_
tri) de h\ ka la, ntil~ntras qno afnern b 1tn[l prolvngar uuesLrn dicha :si la vid:L
ni"VC cubre el ~11clu y lmce un viento u~ ' hn. ,jrlo f11voraLle, .ó tenor un porbel:
ulo, llt'Clte que 1lo ropeute eutm \ cuir ddercute l'i ha sido amarga? Haspor
nna puerlfL y ~ale por la. otra un l 'L r¡uc uo~ ocup(JtflOs du estu problema
111ve volando. El1nomculo qtte rlnra <>¡;e ¡•:u a. rewlvudu, .Vol Lueu sentido con-
1 vuelo por medio de tnnt.:>.lltlÓ~fern. sua. t t!!:t tn. cou el jde búri.Jaro: "Ya. r¡no la 1
ve ea delicio~o: no siente ni In. uiev:e 1 religion 1ws ofrece luz que puede iluui
el frio; pero eso im¡tnnte es rúpi,[o: toiu1u uncstras dudas, y nos señttln. el l
el pájaro ha ~esapareei.1lo ~n uu abrir camino que !lOl:i conduce.~ altos finos, l
y cen·ar de OJOe, '! dolmvterno vuelve no debemos t1tubcar en buscarlo."
1
al ín~ieruo. Tal mo parece que e.s la.l Pero en el mnudo la mayor parta de 1
im:'lgt•n de la vida del hombt·e en este los homLrcs de talento, sabios y po(;ta.<>, 1
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REVIS1'A 15
-~
no luv·en esto~ rozonamientos.~ ElJ>re.l sobre mí mismo. Veo e!'os tremendos
sentn es corto¡ dicen, no nos ocupemos espacios del u(!Íveri!O que me encierran,
sino de él; el porvenir es eterno, no y me encuent ¡o atado ú un rincon del
pensemos jamas en ello." inmenso es f01 RÍO saber por qué e/1.
f. Por ventura Dios existe realmente 1 toy más bien n un lugar que en otro,
, ¿Mi port'ODir rlospues de la. muerte es ui por qué es poco tiempo que se me
: corno la del cao que me acaricia, 6 mi ha señalado ara existir debo pasarlo
1 !tima P.S inmortal! i Mi único deber es aquí más !bi ' que en otra parte, ni
1
ohedcoo~ á mis instintos l i O deberé por qué he d existir eterpamente en
1
: ~ouformar mis actos 6 una ley fija é alguo otro lu ar despu~e d~ ~st~. Yo
· Inmortal l.. .. 1'odo lo queremos saber, no veo por to~ os lados SlnO mlimdades 1
, · mÍ'uos eso. No tenemos tiempo, tleci. que me rodea,n y me confunden como 1 1
' mos; es cierto qne nunca falta para un átomo 6 co¡b1o una sombra que dura
~ti..;facer los más locos caprichos de la. un instante p ra no \·olver ja.ma.e. Lo
'uaturaleza, pero no lo hay para c.-.ca- único que s' cou Reguridad es que
minar lo que nadib deheria ignorar! pronto doLo n ,orir; pero lo que ignoro
Hay tiempo pa.ra examinar y aoalizar más que todo lllS cc)mo me ha de llegar
UM gota de agua é imtruir .. e de las· esa mll(lrte qu1~ 110 puedo evitar.
1u(LS inútiles futilida,Jes de u u mundo, 1 "Como no 1 tÍ de dónde vengo, tam.
que npénns atravesamos, y ram vez poco sé :t d6u~ voy; me cons~ c¡ue al
nos acordamos de aquel que habitare. salir tle esto 1uudo volveré para sieru.
mos FÍompre. Hay tiempo hs~f:l. para pro á la nada, ,s caen~ en poder de un
matnr 110 cuerpo que Ya á volverse Dios irritado, Rin S4bet· tt ruál do cstaF:
polvo, ; y uo lo hay Jlnra dc~cubrir có. dos suertes me toca perteuecer etermo
será ia. ex.irrtonciu. del espíritu in.¡ uamentc.
rnort.'\1 cp1o lo animo.! .Esy>osiblc, dicon, "H(. aquí • i est.IWio do nu eriu., de ! l '¡uo In roli~tion no sea sino un t·ngafio, debilida•J y de oscuridacl. ¿De n(]ttÍ so
coo ·sus 11romu.<;a.s ficticias y sus ameDU- infiere JIOr ve11ltura qtte debo paanr tozas,
iuventadas tnu .6Ólo pnra que (~Stas dOR los dias de mi v¡Ja sin pen ar ( ul11
si:nnh ele salvaguardia. á nuestra.'! pro. que me deLe ~uceder, y que 110 tengo
piedKdes y haberes que los dcmn.s pue. otra cosa que hacer, sino obedecer ú
deo em idinr. Jc:::S posihle que Jos sacer. mis instintos, sin inquiotarmo ui re-
Jote;; no scau .sino los policías qne flexionar, haci ndo todo lo po iblc p tr:t
,qanan au ,;da predicaudo la mornl, co- merecer la de •racia eterna en ll ,. 1 o
1110 lw ganado yo mi vida midiendo g{o. de que Rea. ver ad lo que m~ d1 en~ '1 l
notos y laaciondo contratos~ Y con e.>te vez podría en outrnr alguna olu~tOH
precario tal vez el indiferente atra\ io. á m1s duda.'i, ro uo quiero ~omnrruu '
sa In eorricuto rle la vi tia. teniendo ele. la pena de da un paso pnra avora(''lua r.
laute 1& ponq;ccti va do ,ser eternon1en. lo; y ademns rntaré con d!' pr io lí
te ~nda, 6 eternamente dichoso, 6 etc ... los que trabaja 1 en descubrirlo, vorqtJP
uo111ento dosgmciado ~ mi deseo es c!J tinunr si o temor ui pa c.
Realmente no Re l'Otapreodc cómo¡ vision por el ~Jamiuo, dejáodomt' con.
e.<; que uo hombre eu este. estado de ducir RURvemélote á la muerto, t:ou In
únimo \ i va trnllfJllilo y satisfooho. Si icccrtidumbro e· o la eternidntl de rni
e u olio funda 11u moidad os todavía¡ futura ~uerte.' ( Pcns/e.<1, secoudo par.
mú triste. \·somos JoquodicePaE.oa.l tie. Art.ll.)
COL rcspocto .L oste asunto: ¿N o 11ení, pu , el apogeo rle Jn dome u.
Yo no sé quíéu me trájo al mun. cia manejarse í! l:lai gentes que la tu
do, ui lo quo o.~ el mundo, ni lo que soy bailado sobre l V esubio, pe10 no }•Oyo
mi,mo. Soy rompletamente igno- dian prever st~ erupcione~>; !iO ha ~into
rnrte. N o sé rp11~ cosa. es mi cuerpo, ni que ooudeoadiel era. su padre, el que nunca se quitaba su
ménos blanca y sus facciones perfecta.. chaqueta de cacería y sus botas eulomente
formadas eran ya demasiado dadas, en aquel castillo oculto en me.
p!onunciaclas. Había anchado de es. 1 dio de inmensas sementeras, Sabina se
paldas, y HUS ma.uos morenas ántes, lo ataviaba todos los dias como si hubiera
eran much~ más; el aspecto de ener. estado en Paria en el salon de su tia,
gía que ñntu~ tenia se había. convertido usando las joyas que babia preparado
en brnsqueda.d; la co~;tumbre de mo.u. para su canastilla. de bodas.
dar fi ~us inferiores endurecía el tono Su vestido brillante hacia. contraste
de su voz ... E u fin, era u un hermosa con todo lo que la rodeaba, y el señor
mujer, imponente en su porte, cuyo de la Rulliere se burlaba de ella sin
aspecto de gmude é.imperturbo.ble dig. ce r. Pero sus palabras sarcásticas resnida.
d jamas la abandonaba.. De la be- balaban sobrl) su mente como el agua.
lleza de sus veinte años Labit~ conser. sobre el mármol. Sabina aguardaba. ii
' vado, como entónce!>, HU hermosísima Ro~,erio, que no debería encontrarla.
cabellera negra y sus grandes ojos del mal vestida. Esta manía. femenina., la.
mismo color. Cuidaba rnnclúsimo de su única en aquel gran corazon valiente,
1
vestido, pues queria. siempre estar 'l.ta. tenia algo de enternecedor que natu.
viada bien pa.ra cualquier momento en ralmente el señor de la Rulliere no poque
pudiera llegar Roge río; temia que día comprender.
llegase de improviso, y ~e ve&tia. para
agradarle. Esta era sn única debilidad V
femenina. Sin embargo, la. poca costum-bre
que teuia de tratar con otras señoras La noche aquella en que por prime.
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REVISTA QUI.NCE~AL. 17
;a Vt!Z ]lrescntn;os á Sahína tí uut"l!.lsacnrla del conveotol Xo te babia di .
tro~ lectora~. cllo.sehabia ataviado con cho nadn hnstn hoy, pero ya es tiempo
un trajo verde de n!,(uas que tomnh:'l uu Jo que se acr.hcn esos gastos,
color Jora1lo iltuoiuado por el fuego 1 -Cahalmeute do eso so tmta. He
del hogar. En ::~us dedos brillahnn run. dedditlo sacarla del com•cnto y traerla
chos auillo~ de piedras vistosas, y su nquí.
prc~oncia ern extraña en ar¡ncl gmu -Aquí! No faltnh:~ mtís: Eso sf que
salou dosmnutclado, en el cunl pnrecin no; hastante.~ dificultados y tropiezos
que el arquitecto hubiera hecho e::;fuor. tenemos va ....
zos paro. producir el tipo del sitio ménos -¡ Ent6nces qué quiere usted hacer
confortable y c6rnodo del mundo. Scgu. con clln!
ramcntc Sahína uabia olvidado por en. -Pues ... no sé. Entregúrselo. 6 su
tero lo prCl!ente, ~u mida en 'ns recnor. madrina Florinda tal vez. E o seria lo
dos del pasado, n tal punto que dej6 que máq derecho.
despertara enteramente el señor de In 1 Sabina se ~onri6.
Rullicro si u caer en la cuent:l. El vol. -'I':unbien lo desenrin, dijo.
vi6 eu sí cou un gruñido. -Bien! muy bien! Creo que es la.
-t Qué hay! excl:nn6 ¿Por c¡ué te primera vez que tcuerno'i b misma o pi.
deticues? 1 u ion sin necesidad de entrar eu Jis.
-~ocesito hablar con usted, pudre, puta.
repuso ella. , -¡Quién tiene la culpa 1 prcg!lut6 1
-Procura hacerlo pronto...... su hijn.
Sabina titubc6. Los recuerdos do otro -Buena está la pregunta! Yo doy
tiempo In hnbinu enternecido, y se en. mis órdenes y tú l>Íempre empiezas i\
contrnba débil ante ellos. discutirlas ....
-Deseaba hablarlo de Flora .. dijo. -Ahora no hablemos de oso, repuso 1
-Siempre acerca 1le aquel fumoso bru.camenteSabina. Se trataba de Flo.
nrndo quo me quiero meter. Una m á. m .... z Alg-una vez, padre, ¡1m J•ensado
quinn 1¡ue ya 110 andtL sino con mil tra. usted en las tierra!! do los A ll¡-¡is !... 1
Lajas. ¡IJiuJt~ !'ompra In del itnhécil do Elsoíior de In Rullit•ro la interrumpió.
Jacobo! So dejó engaiiu.r como un zo.l -.Qué prcguutns tau boiJas las tuquokl,
y :Fioriudn, que piensa que son yns' l>or supuesto q\lt' he ¡nmsndo ou
invenciones del diablo toda máquina lns tierras osas. :Cien veces quise oom.
nueva, tiene rnzon de creerlo, si juzga pmrlns en tiempo dol Yicjo 1 i .No le
que todo lo nuevo es corno el Uil nrndo. dccin acaso hneta en ordcccrlo que no
.No, no quiero oir hablar más do ello. lo couvcuiau, que dobm dojnrlns do ex •
.Mo sorprendo que tú torne semejante plotAr, quiso ponerle pleito Jlnnl. abu.
cmpoiio. Bien conoces que no vale nn. rrirlo .... : Al fin so mun6 el pobre hom.
cta .... Ropiw: no quiero qno me "uol. bro: Desde ent6nces he continuado con
vnn á haLlar do tl!'O: .Me oyos! lo. misma idea. ¡Puro on vnuo he trata.
Sa.binn lo dojó ncnLar y cutóucoscon. do do pelear con J ncobo, Bll hijo 1 N o
tost6 t ranlp:i!amP.ntn: tno Jmru m(I.S caso f¡ue si le IH~blara. do
, -Yo uo tcuin iutcncioudeocupnrmo 11\ luna. Ese mozo uarigonno sine pn.
de In máquina. Ni había pen~ado en rn nada. I>a lástima realmente ver esos
FlorindiL des .A.llnis, sino de liU hija do magníficos terrenos ou manos de dos
1 usted, Floro, CU) n existencia yn cgum. viejas locas y do oso gmn zopenco, que
1
mento habrú olvidndo. no se ocupa sino de caz..1.r maripo as, y
-Ohidndo ! N o tal! ..... t N o tengo uo le p..1.recc henuoso un trigal sino
que acordarme de ella forzosameuto ca. cuando está plagado do amapolas. ~·o
· dn trimestrel ¡Cuesta un platalla edu. hny esperanza.: Jncobo no vcnderlí ja.
caciou de In tal doncella: ¡Cunudo mas su heroucin patrimonial: profcri.
pienso c¡uo~ú jamas mo costaste naJa! rin, cu caso de extremado. mi8oria, co.
Y ahora que me awerdo, ¡no picnsaR tner¡;o la, yerba. de sus dehesas .... E~
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L
JS
1 - - ---
··iorto r¡nc e-te problema l'Oclria tener lera de remolachas; ) t·ortaria los ceotm
~olnrion; la 1Ínica po,iblo. ¡Y quién rlros del Líbano, rnndera rle constructi••
ne In cttlpa si no so Ita l'"'lido lo- cion excelente, lo cunl quit:nia la f-OIJl-
1
gmr brn á la hortaliza; l.:1.rin.... 1
· Es iu6ti1 hahla.r de l'leml'jn.nte c·o- -; Na.da eh, eso podri1L uMotl hacer~
sa' Jt'x<'l:tmó Snbino. con uu :uloman do excla.m6 81~hina. Jacoho, n.unque pareimpacit•
nria. ¡Bien sabe usted que es re u o infeliz, es más olhti nado que tÍ-perrler
el tiempo~ mido. Cr.~ame ustNI: yo lo cono1..co mu-
-: Confie,o r¡ue es nn misterio para cho, y si no lo c•n•yer!~. lnumo no pensalll~
~omojnntl' locura! ~¡ 110 fueras uua ria eu darle ú Florn. l•;s cierto que Ins
]ICr~oun racional. lo comprendcrin; pe- dos tierras r¡ucdarion muy biou b:.1jo un
ro t1~, Sahína. e~ !.;l'mpra pPnsando mismo adrninistrarlor; pero e¡,o no su-en
el gnlan aquel de Puris quo uo hn <'Cderá nJi,~utrns •¡ue usted viva, ni miéudndo
señal de vitla ! .... Es ÍtH·rt•iblc re. trnsf¡uc yo exista. ¿Sahe u!!ted porqué!
lmsar por semejante motivo.... porque él tiene \!na manera de tratar
-¡Qu.~ rchusn.ba ! .... Jn.coJ,o nomo con sus arrenrlatnrio~ y nosotro~ otra.
hn ¡)l•di,lo nnda. El e<> ronrle:;ceudiouto y a111a.hle: les pa-
-Nntnr:dmente. ¿ C'úmo ~e iba á sr~ forl:t claRO tlo nlm~o~. v nosotros no.
at•t•Vllr ;t pedir tu mano 1 Te tiene un A .~1 lo idolntmn Rus :11~rcndntnrios y
lllP-clo.... los nuestros nos ahorrecon. ¡ Y cree u;.
-;l'rulre, ltay otro modo ele nnf•Xar ted que {o] Tl'nunc•inrin al nft.'cto da e~as
lns tiorr:tH de los AllaiR á In l!ulli~ro. g-entes parn darle gusto tí -!!U Sltegro?
-CiortAtnonto .... sí ho po11mdo ni. Xi á palos¡ no lo crea ustod:
gtJ~ns vecos on casarme con u un clo las -i Ent6nccs quú sacamos r.on el roa-
' i•jas solteronas.... trimonio!
Sabina so cHpnnt6 con somojautc itlen, -1 bcer la felicitla.d do Flora.
er In cunl ella no hnhin pensado. -CJmn cosa. por I'Íerto l Y ~o 110
-ldoni!l, coutiuucS l-1, r;eria ln. IJUO ~l'tn todo, 'ti.U•l¡,ien mu cxigir:'Ís que la
m fl mo t'onveotlria, porquo os lt\edio doto •
id ot1t (y viollllo qnc Sn.hina so horri- 1 -PueR ..• t no recil,i.~ usted ul dotr> do ,
pi'aba, l'outiuu6 para llllrlttrFroponorlc u u matrimonio. 8i uo simp3tiznn, ontieu.
t•royocto racional, dijo ::iabmn cou im. do que Florn tonga libertad pnmoa.-c;nr.
p icncin, ll'le sale I!Rtcd, l>adre, cou c.q- llO .~ quedarse nf¡UÍ h11sh el fin dl' "'liS
tns cosa.q,.,. ¡ l~uú Jirin ustHtl do u u nm- tlitl.!', nunc¡uo yo hl\·iom IJliO •ltjarlo á
truMoio •n•t ro Jncoho y :Fiom ? usted nlgun di a.
- H~nlrucnte ~o no sctia mnlo ¡ 110- -.Me e&t;(;; tlií'tnu ue \'C~ reunidos Cll 18;):.!. Casi toda¡¡ laa
valor. Con estos !'CUtimientos nobles Yl tramas do esta.ta meuiados del siglo XIJT ha. con~ocido entre su.s contemporáneos. Siq
biau ct~ntado la ?IWje·l', ologiñuoJa,y Clll burgo, es pwciso coufc!;ar que de
ensalzádoln; pero l1asta. cut,}nc<>.S ella que m~uos ¡;e ocup6 fué de la .............. .
misma no lmhia tomado pa.rte ontre dau de sus cuentos: al contrario,
los C!l.utorea y pootf\s, y aunque bus-1 cin. preferir Jo.>J que rnás ataea
quernos y rebusquemos en h<> cróuicas virtud. 'l'ambicn e-;cribió muchas
1
más n.ntigua.s, lu nwjer como autora ¡las: se han conservado de ellas.
está siempre auscute, salvo algunas ciento tres, y en verdncl que á ~staa
cartas en latín de la Heloi~a do Abe. que debe el ocupar tan elevado ,.,.~, .........
lardo consideradas cómo a}JÓcrifas. entre los Jloetas de :;u l-poca. Cua
des como las •¡uo desplegó atli son
1 nas de todo elogio, y ontre los
ses sólo La Font:~.inc b pudo igtt!UII~.rl~ .
De repente r.parece, á mediados uel hny en toJas y en cada una de osas
5iglo XIII, u u a mujer, poetisa. de primer buh\S suma delicndezn. grandísima
úrden, cutre los trovadores do su siglo.' deza y graci:~. en el decir, y sobro
Desgraciadamente se ignora quiénes conocimiento profundo de ]u.-¡ soc:H· l)Qalt11
fueron tlUS padres, y <¡ué apellido llevó. eu que vivía y del corazon 1Juw•~"-•
Lla.mtibase ~lARh. m; FRANCIA, y ella 1 en todos tiempos. Así como so 1rtrlnl'lll'll
misma dice ha.ber uacido allí; pero no el lugar del nn.cimicuto de Ma
se sabe en dúnde ni en qué nño. Puro- Francia, tampoco se sabe cuitndo ni
1 ce quo era }¡ersona de la Co1:te do un d6ndo muriú.
1 Rey 1lo Ing nterrA. ffUe ¡;e iufiero Reria
Enrique III. La priUlera obra de .María
-LAS DESDICHAS DE AURORA.
COMEDIA DE COSTUMBRES EN CUATRO ACTOS
POU SOLEUAD A. DE SAliiPER.
l'l::RSO~AS:
DOX SATURXlNO, padro rlo fatuilia.
DOÑA CL~OFE, su eeposu..
AUI~OUA, hijn. do los autorioroa.
J tiLIA, prima suya, sobrina do doña Clcofc.
DO~ F};LlX., honnano menor do dou Saturnino.
VATJERIO.
J.'BRMI~.A, criadn.
US :-5IR\'IEXTE.
Ln oscenn en cu llogotu en 187 ... "
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HE VI S T.\' Q U 1 N CE~ AL. 21
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1 1 .\. O '.1' O T' R. I .:\! E R O .
' m teatro reprcscuta Ull saloncito dcccntewente omuc~l a do. ~\ In derccl.aa una JIUCI'lll~qno 1
comluce al estudio de don S.1turuiuu, i~ la izquierda otra de una alcoba, y cu el fondo
dos puertas, una que da al salou de recibo y otra al cowcdor.
ll
ESOf~XA PRIMERA. 1 DoN S.a•r.-Pero aúu uo mo has di- 1
. , _, • , . cho, Olcofo, por 'I'IÚ está causnda A u-
Do;.; S.\ rta,N 1:-;o, do bata y clunclns, se ror'l
cstzi ¡mseaudo de un lado ,¡ otro-~o:S.\ 1 ' · "' , . . . . 1
CI,EOJ!'B. poni~ndo flore~ tcll uu jnn·o11- Do~.L~ Ct..EO .. -:-J,a ngttac-tou del dta,
,\ll'HIJIU., recostuil" on un 11of:i (lOfl tm l'l roCÜ.Jlf h5 nstkt.<;, lo ..; ~fanc>"·· . Las 1 !
li.hro e.n la t~tauo- .1 ULIA, scllt:t~h "'! u11 m u. o hachas de al10rn f;Oll t.nu delicadas ....
1
Htll:•nctlo ll:tjll, pouo Jnz(Js do cmta a un L>nx l':>AT. (c1111 im·1¡[o)--:-3í · sou tan 1
tl'aJC oJanco. ' j ¡· } •r ¡ 1 f' · 1 1
e e 1ca< as~ o• o as ~~~H~a ..... ¡ pobrccl• -
1 hJÑ.\ CLEOJr};-¡ X o l•ay ti eres como tf1S! ~léuo;: los bailes y las tertulias ..... 1
lns de Bogotti: i uo es cierto, Rnturui- Y ahora que mo acuerdo, Aurom, t(.; 1
uo! .Aurora.! p:'isame ac;'í. laH tijeras! rlirú qno si te vuelvo :í ver h;dlantlo
Vos 8_\.TUH:\lNO (coo,dist,·w:aimt)-lcou \r:derio, 110 tu JlOnnitir•~ id tertu¡'
Es cierto. ¡lía niuguun, ful·ra de casa. Adoma>l, te
1
1 .\t..;ROH.\ (i:iin ·l>WVCi'S•:J-"S.os¡~eu 1 uCit.i!ic(l CJ\Hl te prohibo el bal.cou ...
clf.n•lc est~l'Íiu. l ¡ Ilnlm'i moda m(LS ridícula que é~ta
') ~ ,.., \r-1 J)' • ' 1 . - . O:\A vr;r:o~E-¡._a :~ame. 10>;. ;que¡r¡uo nsau a g•~nas lllllus q.u~ VlV~IJ cm-posma!
.. Dt!p, lJiua, ese h hro y vc11 lmlcoundas, sm lHlocr o!tcJO Jilllgllllo.
1í ay\ltlarme, l¡tte ~;e hnce tn.nle; no se llcsdo que Dios ('(·ha. su clariclacl ~11
ha aL·¡\bado u e arreglar la snla, y de li!Hudo hasta c¡uu llega la nonhr; 1 ¿Qué
rt•¡u:utc llega u los convidados..... l•icut::\11 la!> uesdichadas? i. Por \CUtura
.AUUolU. (aparte)-; Para lo quu llle !'C figumr:ín que con eso cncul'ntrnu 1
import,uu los couvillatlos. auuque mm. ntnio, •Í que los uovios ln.s quieren'
ca liO nrrcgle! pon¡ no las Yeu iodo el ui:1. CuUtu loras 1
,JlJI.-L\-~o·luuga usted cuitlaclo, tin, ell uua o~t.ac:t ! .... Pum; no lo ercnn,
•¡tto cuando actdJo Jo apuutal' t:stos ln. sino al contrario, >:e cansan, ~>O .fasti- j
:.os yo 11Üsrna. iré..... 1 tlinll y se enfndun un Ycrlas t.'1nto ....•
Dox SAT. (pw·({ 11.du8e jre·nit• ife iht. Cou que ya sabes: nnc:la do hnlcon ni 1
?'Ol'a)-¿Qné os ut:;lO, hijnmia?.. .. ¿-;\o t.lc huilur CO!l \"alerio. 1
atic11dcs (L tu madre!. ... Súlo t1Í c::;tás: .Au.-Pero pnpá .... ¡C6mo puedo yo
ocio:eñorita vaya ,¡ ser malcriada con ~11s
habur fatigado.... La Le visto tocto el pnrnja~> do baile! .... ::5i la ill\·itnn tic.
día mny ~.;~::ntada, t>Ctt¡áudosu sola1uea. 'llO cJliC ace¡>tar.
te en recibir vibitns y regalós, y uatla (/Jwraate ludu la cscma dona Ul.t.-(1'e
~~~~'· .. _jfiéut ras c1 U(' tú brcgn.ll:l.' co10o ¡ eun tinúa a~r,yl(( ndo varios jcu·rune.~
t~M vur.bclum t.$d~ va con ]?,; prcpa.ra- ('On jlo1·e;. yentl~ ,zcl tmo alut, (?) l
ttvos pu.ra 1:~ tut'tulm, y Juha pn!nt.hd~\~ Dll;.¡ :->xr.-lnes ...... (dt•lt'lli' wlose
tlt.: la costnrn. 1w Ita cesado tlu lr;1.Lajur n1. tu. ntift~tl do las ft(.f;{r(R !1 l~ttftltoulo 1
acah:mtlo clt r·•.i" du Anrora. con /n.fa.::is ). A\lu•pw ~ea C'on 1111 mono
.\.u nonA-; ~Li tmjc 110 l Que el mio con casaca (como decia no }m mueho
t.:S ~xtrnujero V ::;(.lo se le nfiadcu uua:; IIIU rn·eJicador Je esta ciudad) Jn.s lllUI:
Ínta<; ..... i Mti'cho que me lb un. )'O e u jcrcs tioueu gusto Cll Lnihr .... Pero.
hs lltodas do Julia! : t::>u bucu gu:sto es 1s epánlo todas, quo ''el .n. wn<' hie11 ~nbll
tlo lo liutlo!.... ou quú pn.lo tropa," y cou un:~ vez oy wny desgraciada: Do:-; 'AT.-¡ Aurora! ¡Con que e¡; ,
1 l)o~A ULt:n. (ru:crt·tíndoNelc)-;No cierto que lcqnieres?
1 llores, hijita.! .... ( t'tdui/,¡dmu: ,í .-.¡¡c.~- Aun. (f11rjo111lo la caJ,l'Zrt)-Sí, papá. 1
po.~(•) Eres muy injusto. ¡Qué culpa Do.s f;.w.-; Pobre bija mia!
ticiJe la. pobrecita uc qnc e~e jóveu e:;té Aun.·~¿ Por c¡tuí pobro!
loco por e>lla! Do~ IS.\•r.-¿ No !u:s RA'r.-Con t¡ue DO te in•liguan
Do~ HA'l'.-; Esln. tnauía u e las rnu. sus malo¡; procedinlicutos 1 ( cun dolojeres
ele echarle á uuo ('11 rara sus pro- ro.~o ac~mto,) ; Desgraciada!
pio~ defecto¡;! ... . ¡ I>imc ,.,¡ no es C'Íer- Aun.-Else corregir4 .....
to ()tiC á donde quiera que va Aurora DON f'AT.-Abre los ojos, 111i qucri.
cucuentra ¡Í Valurio? ua AllTIOHI. Si altor:\ (¡ue te pretcudo
l>o~,\ ÜI.EO.-Uolllo l-1 vi~ i ta en la." coiltÍUtÍI\ dnu•lo escándalo, ¡ picu~as que
111ÍEmns cal'm;... .. 'se cmnt>ud:uá de;; pues!... .. ¡ .N o, mi 1
L>o:s S.\T.-¡ Y 110 le \i t.ail:uulo ron ~ ~eees nol Al rontrario, irá de uml eu
ella trM vece;-; dt• tie>gttidn en la tíltima peor .... ¡Y c¡ué iotcrcs puNle tcuer en
tertulia 1Í flHC In llc\ (.1 c:uniJinr de modo de Sl'r, &i así cou sus
DoÑ \ ('!,EL•.- ; l>os veces: vicios le reciben en todas lag cn~as res-
I>o:s SAT.- 'l're!:: pctaLl~ 1lo la r.iudacl ?.. .. Eso se t:ae
UO~\Úl,Eil .-¡Qu•ídiccs, AuroraL .. ole Mt )>Cl>O .. . Por otm parte, tliJUe,
Aun.-llailt{ con ,q dos vcr.es, y mo ¿ f¡nil-n te ha uiclto que toJos los hom-l
lle\tÍ á la tne,a dcsptws. hrcs so'ltoros ~;oH corno (.)!
lJo:-o HAT.-¡ Y cou o¡uit!a m(~ bai- A m (lwrirn(lo 11 n !!''·~lo )-: Pues
laste !~Í! 1 todo d mundo' .. .. :Lo he leido tam. ·
Aun.-Coo uadio rniÍ'!. lJicu l \
• llo~ s .. w.-¡ y f>Sfo no lo liará creer Do:s ~Nr.-; Lo hns ]ei•lo' ¡ J csus
t¡uu lo preticres fl to.los! credo: ¡ Y en tlt)Ul!e!
Aun. ( lx.tjo) ¡ Y p<'usarn la verdad 1 A u -No sé ....
JGI.L\ (1Í ?nédi1' 10:)-No uigM on. ÜO!'i 8.\'1'.-Eu cuant0 á que muchos
da p:un que iiC molc.;te mi ti de su primera ligion, y en el catecÍimto ost.í concleniufaucia,
ha entrado en una iglesin. sino sada toda la doctrina cristiana ....
con intencion de mofarse de los sacar. DON SAT.-Pues ... .. Pero oso no sir.
Jotes y do los fieles ..... Ah! es cosa de ve sino para los que tienen lmeua vo.
causar lástima ver jóvenes como él en luntad ; pero para desarraigar mala<;
la)¡ fiestas más solemnes del Cltlto cató. ideas, para enseñar á cn.:or, se occesiht
lico, frecuentar lus igleHias sólo para mucha letra menuda. .. . . . y en t·uauto á
reirse, conversar eu alta voz y manejar- Aurora. oo tiene, Reguu me pareco, el
se allí con una mala crianza que no se }!cnio propio para misiouora y coutro.
atreverian á e:x:hi!Jir en la casa ménos vcr~i11ta.
re~pet:~hle.
Au.R.-Se ec¡uivocn, papá, cuando
dice que V alerio es ignorante ..... él ha
leido mucho.
J.os DICnos-FER~II'i 1\, ontmodo.
Dox S.\T.-¡Y mal! .... Jamas ha FERM.-El peluquero frauce;; aguar.
tomado en sus manos un libro ó un P~'- da ú la señorita para peioada.
pel que no llevo la famn. de irreligiow. DoNA CLEO.-Corrc, lnja, á ve~ttnte.
AuR.-i Y cómo lo sabe usted? JULIA ( sacudienrlo el truje)-¡ A
Do:-7 SAT.-Porque lo he oido jac. tiempo acabé!
f!lrse de ello. DOÑA OLEO.-¡ AnJa, .T ulia, con A u-
Do~ A CLE0.--8i es cierto que tiene rorn, miéntras que yo acalft> aquí.. ...
tan malas ideas, no será culpa de él, (llamando á Julia qur :sale) Robrinn,
1 pobrecito!. ... pero la buena in Buen- cuida de que el frances no ponga á mi
cia..... Aurom hecha una mona, t:omo la últi-
DoN SAT.-¿ De quién ?. . ma vez.
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LA MUJEU.
--------------------------.----~~----------------- .Jor,I .-1. (.qafienrlo)-P.í, tia (J>ero mul- toda la vida ..... Mira, ahora le duele y
ve á lrr m;,¡,. M' fi1r). se aflige; pero despues, al comprender
Dn~ \ CI.EO.-; Escucha! Y cuando mejor ila. vida, noR lo agradecerá .....
dejes arreglada á Aurora, es preciso DoR .~ CLEO.-No lo creas, Sa.turni-pa.~
ar al corneclor para ver la. mesa. no; ella no lo olvidará por mucho
Jn.u-Deseuide usted. tiempo ..... Hace un año que Valcrio
Do.&'.\ Cu;o.-Y quo ~e guarden con está haj:iendo locuras para. manife6to.rla.
llave algunos postres y bizcochos para su amor ...... Y bien sabes que las mu-la
mel'a de los hombres. jeres n~) tenemos corazon de bronce.
JULIA-No lo olvidan~ (Bale). Do~ SAT. (¡m.o~ :-lA T. (¡Ja)"Ú m/oqn /l"f'nfe de ella) Dot~r FÉLIX, Dox SATUR~'JXO >
-Cieofe, ahora c¡ue estarnos solos te Do~A CLEOFE.
dir•{ quo eil rosn rara que t.ú pretendas
contrariurme acerca de esto preten- DoN FÉLIX (vestido de J>efimet·re con
diente •le ru:estra hijn.. ... .el sombrero en Út mano )-Buena~ no-
Do~A C'LW.-; Yo coutrarinrte: i Y , che.c;, h~nmano Saturnino (~~ doil.-(1 Cfco-cómo?
lje) Felices las tenga mi querida cuñada.
DoN S.A. T.-Dándole ln razon á Au- ~ DON St.T. (ron (lesabrimiCI!fo )-IN.
rora. lix, i c61mo te va t
DoxA Cr.to.-Yo 110 le doy la ra- Do~~l CLEO.-Buenas noches ... (sin
zon ..... pero me duelo verla afligida, y lmxwtwr l{t ?tdra.Ja ).
procuro coo~olarln. Dos Ff:I.IX ( mi1·.índol08 (le 1t ito en
Dos SAT.-Mira, mujer, que el por- m !tita,')-¡ Qué sucedo que los veo ca.
venir de Aurora está en tus m1mos ..... bizlJajos y taciturno~:?
J<:t padre sólo pnetltl amonestar y acon- DoN SAT.-1'odos los dias, Félix, de.
<'jar; pero en mano~ de In madre resi- bes dat gracias á Dios de estar soltero.
de el poder de l1acer ft!liz ó desgmcia- ( SltHp-it•a).
da tl su hija.. . ÚO~ ¡L ÜLEO. (ron. m.a,·cado d Íii[J!UJ-DO~
h Ur.to.-¡No fnltaba m(LS sino to)-; lmcia.s por el cumplimiento!
quo tarnhien las pobres madres tenga- Do!~~ SAT.-Bien lo sabes, Oleofc,
mo!! hasta e;a respCiosnlJilidad: que no lo digo por ti.
DoN S \T.-; Pero e;; la verdad: La Dos FÉLIX-¿ Por quién, pues?
mno~.l. CLEO.-¡ Pobre Aurora!
Do~\ CLF:O.-i Pero yo qué he di- DoN J.i"'ÉL.-1 Y qué ha hecho mi que-cho
1 rida so,prina L. .. t Le gust6 el aderezo
Do~ S \T.-Advierte e¡ u e estoy re. •le perlas que le mandé de regalo de
SHelto á impedir, Je cuantos modos cumpleatlos? 1
pueda, que mi hija se case con un hom- DoN SAT.-si acaso le agradó no se
bre vicio·o y descreído ..... :Considera dign6 decirlo ... .. Ni tampoco medió j
('\lán ddgrar.iatln. seria nuestra hija, las gra~:ia.<~ por el piano quo le re~ah\ ,
tan mimada~ .... i Yo llloriria de pena ni á su madre por el canario que con j
si eso sucediera· Tengamos, pues, va- mil tr111bajos la consigui6, porque la 1
llor parn vt•rla !iufrir ahora por unos ha.bia <,ido decir que desea.b~ un paja. ,
días eu lugar de llorar su suerte por rito de esos ..... No, ya nada la agrada,
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REVISTA QUINCENAL.
ni en cosa alguna se fija sino ~;~o el ma-l que rlebemos peosnr es en lo que bare.
Iandrin de Valerio. mos pu.ra evitar que Aurora sea de~;.
DoN FÉL. (con ímpefz¿ )-¡ Con que graciada.
esa.s tenemos!. .. ¡Seguramente ella oo Do~ SAT.-Eo primer lugar, impesabe
que es no perdulario de mala ley! diremos á todo trance que ella vea y
DO.ÑA CLEO.-Se le ha dicbo ..... y trate al tal pretendiente .....
no lo quiere creer. DoN FÉL. (que se ha estado pctBean.
DoN FÉL.-Pero eso es tan sabido do con ai1e 'l?tedit.abundo miént,·as
como que es de noche cuando se oculta que con,ve1·saban los otros )-Ese siste.
el sol. • · ma, Saturnino, es contraproduceot~ .....
DoÑA CLEO.-Asf será ..... pero la Miéntras méoos vea al Valerio más lo
verdad es que no ba faltado quien 1::~. idealizará y le revestirá en su imagina..
aseguro que Valerio es un galan apre. cion con toda suerte de cualidades.
ciabilísiroo, que u o es como 1? pintan, DoN SAT. (con, i·¡·onia )-Bien, mlly
y que si á veces comete algunas cala ve. , bien,¡ es decir que le mandaremos lla.
radas, eqo lo hacen todos los j6venes .... mar para qne trate á la niña?
Do~ S.AT.-i Vaya, vaya 1 rque esto DoN Ff;L.-;Cabalmente te lo iba á
pasa u e castaño oscuro !. . . . 1 proponer!
Do~ A CLEO. ( ·interrumpiéndolo)- Do~ SAT.-i Estás en tu juicio 1
Déjruue acabarle de explicar ú. Félix 1 Do~ A CLEO. ( s'itmultú.:neanente )todo
esto, que él está má~ al cabo de 1 ¡Félix 1
las cosas delmuudo c¡ue tú..... DoN Fü.-Iba á pedirles licencia
DoN SAT.-¡ Es decir que yo estoy pam traer aquí á Valerio esta noche ...
en el Limbo 1 DoN SAT. (con irol!ta )-¡No se te
DoS A. ÜLEO. (sin hace1·le cu~9o )- ofrecía otra cosa! Con· que cuando te
Ademas, Félix, Aurora ha visto que á consultábamos pu.ra ver c6mo podria.
Vale río lo reciben con agasajo en to. m os evi tat· que Aurora lo dejase de ver 1
das partes en la sociedad, y que no hay ¡ nos sales con esa pata de banco!
baile 6 tertulia á 9ue uo lo inviten.. .. . Do~ .a ULEO.-Nosotros, que hu~cá.
DoN Ff:L.-¡ A::;t es, de~graciad::~.men. bamos la manera de impedir que el
te! Y vergüenza da decirlo; pero no lobo se comiera nuestra ovejita, ¡y us.
solameute le celehrau sus chistes de ted nos propone introducirlo en el
maln ley, sino que se ríen de sus ocn- [ aprisco !
rrencias anti religiosas, con teutt~ndose DoN FÉL.-Es que no me compren.
sólo cou decir que así es la ju\·entud deo .....
del dia, y que al entrar cu más cdaJ Do~ S.vr.-Has hablaJo claro y no
teudrá juicio. estoy sordo .. ...
Dos A CLl.:O.-¡ Y n ve usted :. . . . Y DoN F~;L.-; Oigan ustedes! ..
por eso es c¡ne ella cree que la mala Do~A ÜLEO. (alejúndose)-¡ Qué dis.
voluulnd que tieue :->u tu ruino á V a.lerio para. te!
uo es sino obro. de su capricho y nada DO""! SAT.-1 Vaya, >aya!. .. ¡si esto
más. F6lix tiene unas ocurrencias ..... pero-
DoN R.~ T.-¡ Ya en esta tierra no griuas!
hay garantías do moralidad en niugu. DoN. FÉL. ( asienao a cada 'I.L7W dP. 1
na parte!.. .. . En el salo u de la f'eiiom ·une¿ mano)-Escuchen y callen u u
l mñs rígida. y virtuosa. eocoutramos fre. momento, ¡por Dios!.... Bieu sahen
1
1 cueutemeule á las personas más des. ustedes lo mucho que he querido á
preciahles. Con el tiempo to•lo pt.dre Aurora, y lo que les he ayudado, desde
de ft~toilia teudní quo enclaustrarse r>on j que estaba chiquita, á mimarla y con-sus
hijas e u el foudo de sn carx. y u o seoti da. ·
salir jamas u e allí. Do~ A CLEO.} S' , . t 1
, • ., , 1 s1 es c1er o..... 1 IJ•>:-.A ULEO.-('on filosohas y pero. ¡ DoN RAT. ' '
ratas nada haremos, ::)atmniuo; en lo 1 DoN .l!,k;L.-( continuando )-Jamas 1
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------------------------------------------ 26 L A .MUJER.
le relntsábamos cosa alguna, y era más ESCENA. VI.
soberana en e~ta casa. que uo Rey sobre DoN FÉLIX- DoÑA CLEOFE.
su trono ..... Pues bien, ya q1te lo re. DoN SA'l'URNINO.
ctterdan, suplico que esta .1!oche me DoRA CLEO.-( á don Félúv)- Ex-permitan
bac~r lo que les, d¡Je ... · .
1
plíquomo usted,, ¡por Di_os! i por qué
Do~ S.\T.-¡ Traer aqUI <~ Vale no· desea traer aqu1 á Vale no t. ..
DoN FKL.-l::í{! . DoN SA'T'. (con cúle1·a )-¡Ni proDo~
SAT.-A ese capncho sí no ac. guntes 1 ¡Caprichos: caprichos tontos
cedo. i Acaso est{)y demente l Jo este Félix!
DoN J:!'~L. ( tro-pez(tnclo con el l~lrro DoRA CLEO.-Sus r~zones tendrá ....
que _tir.J .A,u,¡•ora f!~ suelo )-i Qné ,h.bro ESCEXA VII.
es este?.... ( al,¡·wrulolo ) U ua pcsuna
novela, por cierto. i Quién la leía 1 Drouos- FERMINA (entrando).
Dox.-1. Cr,Eo.-Aurora. FERM:-¡ Mi señora!
DoN Ff:L.-¡ Aurora!. ... Si es con DoÑA CLEO.-¡ Otra vez l. ... esta no
esta clase de lecturas que se distrae, os vida .. , ..
no me admira el:¡ue prefiera á aquel FERM.-Mi señorita Aurora b ne-calavera.
cesita.
DOÑ..i Cc,EO.-iLuego esa novela es DOÑA CLEO.-i Parn. qué?
mala 1. ... Y o como no leo nunca, lli sé FEmr.-Para que vea su merced si
cómo se entretienen con eflo .... Una quedó hieu peinada.
vez en mi vida traté de leer despacio DOÑA CLEO.-Voy a.l 1nomento .....
un cuento, y me fastidió tanto, ta.nto... DoN FÉL. (á su hernutno )-Escú.
Pero Aurora, ¡lo creerá usted l pafia las chame, pues, con paciencia .... .
lloras y las horas leyendo como un O>- Do~ SAT.-No te canses ... ..
tmliante, y ya ni la costura le gusta.... FER~L ( cbsomándose ú la puerta rlel
¡ La pobrecita 1 corredor)-¡ Gente subo!. ... ~fi señora,
ESCE~A. V. mi señora, ¡oiga su merceJ ! ¡ Ya entran
los convidados!
FERUIN,\-Loa Dxonos.
FERM.-¡Vienen con los jamones
el pavo!
DoÑA CLEO. (poniéndose las manos
m la cabeza)-¡ Jesus mil veces! ¡Y
y yo que uo me he veRtido l ( corl'e luícú:t
la pum·ta de la alcolxb )· , .
Do~A ÜLEo.-Que los reciba. Julia.
FEIUL-Ei 'lliC ...
Do~A ('LEO.-¡ Calla y vete!
FJ::RM. (Hace que se va y vuelve)¡
:Mi ¡;eñora l
Do~ A ÜLEO.-¡ Qué más?
FmM.-La. señorita Julia so está
vistientlo y .....
DoÑA CLEO.-;Eso no importa! Que
salga de cualquier modo .....
F.t.:R)L ( salir.ndo )-¡Qué injusticia.!
El mimo todo es pa.ra la una. ..... y el
traba.jo para la otra.
DoN SAT.-Veu á mx cuarto, Fchx ...
allí hablaremos, pues aquí de seguro
no nos dejarán -en paz.
DoN F~<.:L.-Sí, vamos ( rtpnrtr.). Es
preciso que yo traiga .á Va_lorio esta
noche aquí, para que m1 sobnna. lo vea
tal como es.
DoN SAT. ( aparte)-; Primero moriré
ántes que permitir que o~e jóven
ma.nt:he mi casa. con su presencia!
CAN EL TELON.
( Conttnua1·á.)
REVISTA DE EUROPA.
I roar un tiempo de bonanza. con respecto á las
cuestiones con Afj;hanisl~"· El gouer~l R~En
l!o>GLATEnnA empiezan ya á ver albo- berta obtuvo ol l. de SeL1ombre una v1ctona
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~-~-• - R E V 1 S T A Q U 1 N'CJ< ~ N .AL. . 27 j
1 ~m~plcta, derrotando á Ago~-E:I-t~n~, que tu-~ ra qué- tnir;r atraA? Mil oJ.;--;;s conl;n-
1
1 vo que salit• prófugo. Con esto se allanarán plnn .•.. Si \'acil¡tis os denuncian, si OR l levantarse Cultos: so vió o~ligado á renunciar n 1111 emcn
armas c:outra sus OJ>rcsores, pe: ro lo único pico porque 80 1 o consideraba ya dcmasiudo
que han logrado con o:;tu, ba Hido hacer más nwdorado.
p~atla la cae lena quo los lig;~ al gouieruo in- J.a iujnsticia 1:on respecto de las asociacio-
1
glé~. t'incfl veces en usto si¡;lo la siLuacion ues n:li¡;ios:•s cr~ FR.\:-ól'l.\ ae Icaco fiCIItir caagitada
~fa- reco¡;i1lo 1 :iU nij¡as e¡ u e nprcudinu tlifcrcntcR 1
tcrlu!l, si u cou•¡orowctc·l'!lo una mauera gnwc oficioP, u u rrfut~ritJ e u c¡uc so •lata asilo :i ::iO
la mcidad política do la Gtau Urctniia. ancianns dcs'>t~l ida!!, y uu.1 I.Jotirrt •¡uo tn-s
11
1-'n \:O:CIA no ¡modo ya sacmlir el fcírrou
.) u¡;o del Hnelie:disulf¡ más \'Íolcntu e¡ no la
empuja n corncter toda CSJ>«Cie clo errores, que
Jlcvatliu {, 1:1 Hc¡¡ühlira td ñLilltno.
,~on rcspoclu 1lo esta tirnutísimn situadon
c11 <¡uo se t'Dcueutran sus gobcrruuclcs, viene
muy de molde oplicarlcs c-1 si~nieutc párrnfo
quu t:noonlramos t'itarlo cnln Het·ista de Aml•
OB .Jilu~tdos del 1.0 do Setiembre, IIÍlllnciun
que so encuc1•1t a sic m pro e u la vid.~ tlc ll111
democracias ele tortas Jlartes del mundo. Ilnhlandu
tlel II ordcucs mlr~ro!l'JS, ha cmrcedulo 11- da o ctltiÍ so~knidu 1'"1' 1 OIJ coluwn:u;, :d¡;11n:1R
r·cr aeia r!e. c¡no permanczc:~n en Frnueia, con e lo )11¡¡ cnak•11 lil·rll'Jr 1:1yic.ís c.lo diiuul'lro. ,l·~!!ta
la condrcton de !JIIIlllllNCnbnn un do,.ntll!.llllu Uatcc.lral es la ol..ora 111nli Leila dclur~o guttco.
~~~ 1110 tlcclartn que n•spclar:ín el ~ol.Jil'llln .Y IV
fJilC no se mczclnrftn en nsuntos políticos l.n
qno m5!! les impottnlla por nhorn era desterrar
á !res Josnitns; unn vez conseguido Clltn,
lo dernas cru scc:unrlario. Los Oolegins c.lc
los .fl•snitas 110 han podirlo ser suprimidos,
J>ll"ll vic.índu~c cxpulsndos, ellos dejaron ant1
¡l'~loblccimien:oa, bajo KIIA tnismas reglas, cn-caT¡;
nclm; IÍ ¡oerHIIII>IR rlu su eoufianzn.
Se tra\mjn C'll Hntscla!! un Yclo do cncnjc
que Cti 11111\ nmladem curiosi r\
est!hlocer un C•llogio en Constautinnpla. l~n
un pcriúclicu rnusnltn:m llam;ulo Osm,wcl i su
Iom l'SI:u; linell!l: "Uon ¡;nsto reciLi1110M a•¡ní
:i los .Jt:Ruita~. Bil'n ~;altcn que en 'l'nrc¡uía
c·n ·ncntrau siempre r1Kilo los persoguiclus. Y
si •IIC!IIrn ignc'tmnrin us cr.asa conw dinlll los
"'' opc<'R, los .Jcsuitn" 1\os harlln lau ¡¡ahioa
cono elle•~. Nos apro\·ocharéroos do los mcndFJgos
que ca~ro 11o lo!! mesas de Jos pueblos 111timamrnte, dice el Tabla, un comité do
irntruidos y lilm.:s gn el b:mquctc del ¡trn- clc,t;antcs pnrisicni!CII se rcunierou parn iratllr
gr so, ellos todo lo consumen. nos contcntn- tle trnlll•jar en sinrphfic.ll' la DltJdn,ln que cnrémos
por ahora con loij restos que clcscchnn.'' da di u stl hnco múa tniuosa. So C>Írurchi en
(,m¡ tnujcri)S en 1·'• nll( ia trnb:rjnn Rin c.:csar ~l!'¡;uitlu un premio ri la quo in ventura 1111 \'C~-
Illl h graudc uhra clol progreso cristiano. thlo fi'IO fucm clu la tclt1 nuís dua·abltl y mas
La dun laA ']IIU
cd: lit·ur en :.\lcudcou 1111 hospicio en e¡ u e so nsi· dusea'bau gutmr t•l ¡•rcmio : adjntlicu muse lo
larfm 500 huédauos c1pnes que so l'liYÓ en l1 cuenta d~
frnncos. Ln mismn dufJttcsa l:nnbien se oc u-¡ fjiiC Ei la tela del vestid() co:;taba poco, no ns1
pa en hacer c:ouetruir Olroedificio pam aKilnr los ;,.clornos, qnc <'mtsistian en gnlot.es doran
k1R illlC'ianntl JlOiJI'Cfl .• \111b0R est.\blccillliCII- UUII J bonlndos IÍ lltttn01 CJUO coStaltlLII 800
1 to11 seriln ro¡;ido" por los Hennnnos de la francos, y l!llll sombrilla do la mismo. lula y
1 Duct rina cristiann. Un pnís en donde Ro uede p~r- 000 franco11.
dcrsc: Dios al tin leudriÍ misericordia du él. Do resultas cll• esto han declarado quo es
El Ccmité de olnrnns ímnccsas, cuya 1'1 cl!i- irnposiLio sirn1•liliear la rnc>da actual y IJIIO so
dont.:,cshduqucsadoUbevrense, badocidiclo noccsitaria un catacli11uto para c:unl•i:,rln do
lc\'antar un lJIOUnwcnto wa¡;nífico en Dom- inz. S. A. D•: :::>.
Im¡>Hntc; ele l:!llwlltrc r C<.ompulila.
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Biblioteca Virtual Banco de la República
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La Mujer - N. 49
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La Mujer - N. 54
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
1 -- ---------
LUZ Y FE DAN 1<'UERZA.
LA MUJER ,
REVISTA QUINCENAL
EXCLUSIVAMENTE REDACTADA POR SEÑORAS Y SEÑORITA S ,
DAJO LA DllU•:OCION D;E LA SEÑOnA.
SOLEDAD ACOSTA DE SAMPER.
- -~=----
N.0 51.)- Ml\RTES, FEBRERO 15 DE 188l. i PRECIO 30 cs.
===========-=======
ESTUDIOS HISTÓRICOS
SOBRE LA 1\J:U JER EN LA CIVILIZACION.
EDAD MEDIA .
LAS MUJERES EN LA GRAN BRETAÑA ANTES DEL CRISTIANISMO.
( CO~TINU ACION ).
III 1 y s6lo ganaba In. animosidad de sus
súbditos que 01liaban toda innovacion.
ÜAR'l'ISMANDUA no dur6 mucho tiem. l Habiéndose negado algunas tribus
po casada con el Rey de los Brigaote~. de la Grau Bretaña á seguir pagaudo
Este muri6 en breve dejándola taro- tributo ,¡ lo;; rowa11os, esto enfureci6
bien heredera de Brigaocit~. tanto al Emperador Claudio ( 43 años
L:t ambicion de C:..RTIS:\lAl\DUA era ántes de nuestra Era ), que resolvi6 ir
• ilimitada, y no perrniti6 que sus hijos, él mismo ,¡cobrar el tributo, á la cani
los hijos de su ~;eguodo marido ( te. Le;,a. de •m numerow ejército.
nidos en un matrimonio anterior) tu- C.\RTIS:\L\~UUA, que tenia tantos
viesen ingerencia en los negocios p1í- motivos clo ~impatín. cou respec;to á los
blicos. Rin duJa. se consiJeraha 111iis romano~, reciuiú en palmas al Empe.
1 civilizada y más aptu. para gobernar rador y ú sus secuaces, lo cual no doj6
1 que aquellos Príncipes, y ésta es la pri. de indignr.r á sus ~:ttíbditos, los que an.
• mera !tobcra.ua femenina que se encuco. helaban arrojar de la Oran Bretaña á
1 tra eu la historia de Inglaterra. los intmsos.
La tribu de los brigantes era parti. l Entre tanto ÜAR'I'IS:'trA:-.ouA babia
cularmente bárbara, y no usaban otros 1 contraído matrimonio por tercera vez
1
vestidos que los que les h!l.bia dado la ::on un General de su uaciou, llamado
naturaleza, salvo el color con que ~e V cnusio, con el objeto de que se pupinta.
ban los guerreros el cuerpo al en- sieRe á la cabeza de su ej~reito y que
trar en batalh~, ó en las diferentes la hiciese respetar de sus s1íbditos y de •
ceremonias de su Ralvajísimo culto. los vecinos.
ÜARTIS)!A~WUA procur6 introducir en. Uuo de los que se babian pronun.
tre estos bárbaros algunos usos civili- 1 ciado contra los romanos era Caracta.
zados; pero con dificultad lo lograba, co, hijo político de CARTIS:U:ANDUA, y
TOlíO \. 61
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126
como se viese perseguido por sus ene· 1 de mn hermano de Caractaco, Rey de
migos, fué á pedir proteccion á f:U ma. Ellcoc ia.
drastra. E,;ta. se manejó como tal, y en X ¡pc~ar de que la vida de CüTISlugar
de defenderlo, lo entregó á los )L\:"DUA no tieue nada de ejemplar, no
romanos, los cuales lo enviuon preso á se puEic.le negar que ella trató de civiliRorna.
1 zar en cuanto pudo á sus stíbditos, y
Esta accion tan antipatriótica exas. que su existencia entre al¡uellos sal.
, peró de tal manera 8 los brigantes, vajes ClelJió de haber sido ruuy cruel.
! que, encabezados por el mismo espo~o De~rle que cayó Caractaco bajo el
de la Reina, la declararon una crudÍ!:iÍ- poc.ler de lo!:! romanos, los bretones con.
ma guerra: la persiguieron y asedia. tinuai'ou una lucha sin tregua contra
ron de lugar en lugar y de fortaleza los in.va~ores, y aunque casi siempre
en fortaleza. 1 veuciJlos, no por c~o se declaraban sub.
Frenética con aquel manejo de Ve- yuga<.los. Sin embargo, el heroísmo y
nusio, CARTIS:YA~DUA declaró roto RU la fort;aleza humana tiene sus límites,
matrimonio y contrajo por sí y ante sí y aqut~llos ejércitos in<.lisciplioac.los te.
1 nuevas nupl!ias con uno de sus <.lefen- nÍt\O q[Ue sucumLir al tin; no era posi.
:soros. Desde entónccs 1~ mujeres iu. Llc continuar una lucha t:tn desigual.
glesas tenían propension al divorcio, y .Así, poco á poco las tribus bretonas se
no se puede decir, pues, que e~a cos. veían en la necesic.lad de ~ometerse una
tumbre es nueva en la Gran Bretaña. tras o1tra y doLlar la cerviz aute el po.
Pero la verdad es que la Reina era der omnipotente del Imperio romano.
enteramente impopular y cada. dia per- ; Tócanos ahora ocuparnos de una
dia terreno, moral y físicamente, hasta Reina popularí~ima en In~ laterra, y
que al fin sus enemigos la tomaron 1 cuyo tipo es totalmente diferente del
prisionera, despttes de haber !'ido c.lc-, de UAltTISAL\~DUA.
fendido. por sus aliados lo11 romanos,·
1
durante largo tiempo. CARTISMA:SOU.i \
acabó su vida emparedada por órc.len . (C(mtinuarcí).
S. A. DE S. ____ ,_ __
LA FAMILIA DE TIO ANDRES.
( J4poca de la Independencia - $egunda par.l:e de la juvcniud de ~nd~éa. )
NOVELA HISTÓRICA Y DE COSTU!li[BRES NACIONALES
POR IOLJtf'\&D AC08TA Dllil IAJIIPER.
-----"
( CO~'fl~UACIOS).
CAPÍTuLo vm. "Ls1 fidelidad de la América ha sido
siemptre celebrada, no sólo por los sa.
LA .JUf\A DEL ftEY FERI'{Al'\OO VIl. bio11 e1spañoles, sino tamLien por los
DoN José de Acevedo y G<ímez, Regí. france~1cs y demas extranjeros. Pero
dor perpetuo de la ciuc.lad de Santafé, eutre todos lol'l reinos de estas vastas
en un optísculo que teuemos á la vista,! n.ogion,es se }m distinguido siempre, con
en que hace la. rclacion de los actos so. una e1>pecial predi leccion, la ilustre
lemne.s que tuvieron lugar eu esta ciu. capitall del Nuevo Reino de Granada.
dad para proclamar ti Fernando VII, Esta joya precio~ de la corona. ba. bri.
dice ~í: lla.do ~~n todos tiempos, como aquella
- -- 1
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1 r
1 R E V I S T A Q U I N C E l~ A L . 127
piedra e veinu retmtadas to. para celebrarlas r manifestar su amor
1
dtw las ~ru~n-;, las Gracins y hs Virtu. • y firleliclnd al Hey. A u te semejante
des; y en esta dt~ que hablo, se ven la~ per:-poctiva de JiYersiou volvía~ele In.
, últimas gmhnda.~ de un modo muy boca agua á1 Mn.rinnita; pero en vr.no,
heroico .... . L11ego que el ilustre Ayun. pon¡ue sn r.rta.dre, por úrdon de tío Ao.
tamiento recibió el oficio del Exceleo. drés, había dicho que ni Mariquita ni
tfsimo señor Yirey (previuiéudole que 1 ella ;;e pres1eutarino en la. ceremonia,
' señalase el dia en que debía verificar. Riendo prct~iso que guardasen cierto
1
se la augusta procbmaciou de S. M.,
1
luto al pwtector del doctor Ruiz, el
conciliando la. mt~.yor brevedad con las sabio M1ítis,1 que había. muerto el 2 del
fórmulas legales y p:-eci~ns ), ~e juntó 1 mismo mes de Setiembre á los setenta.
por la noche del mismo día 7 y acord6 y seis mios do edad.
que se hiciese la .Jura el 11 de lo!> co. )lariquit¡¡, no reclamó nada absolu.
rrientes, domingo á las tres de h tare! e; tamente; á ella no le importaba sino
lo que se verificaría con cul1nta magui. el ver á ClEtmente, y no ambi('ionaba
ficeucia. permita la estrechez del tiem. otra co~a. por no desear imposibles¡ y 1
po, &c. Mandó que se batiesen monedas en cua.oto ~' verle, le vería. de seguro,
de oro y plata alusivas á la presente, pues tanto ella como el jóveo siempre.
segun es costumbre, para remitir á h se daban sus trnz:L'! de avistarse ttna 6!
Metrópoli, distribuir 6. los Jefes, Magís- 1 dos veces en el dia., ya al ir, ya al voltrados,
Cuerpos y demas personas en ver de mis~. 6 en alguna hora. en el
1 quien~ deba conservart;e e.c;te perpetuo 1 ba.lcoo. Pf.\ioRaba la pobre niña que á
: monumento de la fidelidad y amor del fuerza de C()mta.ocia y dulzura al fin
' Nuevo Reino de Graoa.Ja á su legítimo abla.odaria el corazon de sus superio.
Soberano el señor D. Fernando VII ' rec;, y se rel;iguaba con su suerte.
1 de Borbon." " Al corn ptreuder Marianita la impo!!i.
1 Adornas se dijo que se colocaría en hili,~a.d de q¡ue ~>U madre la permitie,.;e
la galería del Ayuntamiento el retrato concurrir á la fiesta, no quiso resignar.
1 del Rey, la!> armas ele la c:iudad y uu se á ecmejl nto :>acrificio, sino que, al
1 emblema alusivo á la ~>Ctlemnidad dd contratio, resolvi6 asistir~ ella á todo
dia., enr.argnurlo á los mejores pintores trance. '1'11 '1'0 un conciliábulo secreto
dichas obra<~. Se debian reunir eo la con l\lauuel, y lmtre loa dos concerta.
plaza el Virey y Mt!i Secretarios, los roo sus plunes ú las ruil mn.rnvilln.s;
eclesiá.~ticos, cuerpo¡¡, colc~ios y gre. pero era indispensable ganarse á la
mios, en toro o de los t.'\blados y dose. mulata Rollnualda, que todos los dia.c; 1
les que ~e leva.otnrmn en la plazuela la llevaba á la escuela, y si u cuyo aul:i- ;
de Ran Fr:tocisco y ~n la. de San Agu". lio nafla podrian hacer los coD!ipirn ••
1
tin; de tlll extremo ñ otro de b ciudad dores.
se pondrían arcos, b:Ljo los cuales pn.<;a. -; Y úlga.me Dios! exclaru6 repeoti.
ria. la proce.~iou, y habría. mtí~ica, cohe- nameute ~lariautta, deteniéndose en 1
) te.~, gritos y alet,ría. en todas partes; su marcha eto buscu de Romunlda. ¡Esrefresco
en ca.c;a del Alcalde ordinario, toy perdida11 porque la. fiesta es el docolgadur:~
s en todos los balcones é ilu. mingo y uo hay escuela:
1
mioacionos por la uoche ¡ durante treo -Pero bi~Y visitas y vecinas, con tes-días
con su~ noches las fie¡;tas serian t61e :Manuel.
, continuadas. -Tú sabt~c; que mi madre no me 1e-
Naturalmente en casa de doña Ire. ja ir á nio~ma parte.
'
' ne, así como en todas las de Sa.ntafó, se -Segun á donde sea ..... Pídele li.
• Sin embargo de eatajidelidad al Rey do cencia. para ir á acompsña.r. á tu ami~
l Eapaña, Acovodo ora dos años deapuos uno 1 Susana., la b1erma.oa de Pep1ta., que está i de loa patriota• más entusiastas. enferma: ha~zlo con maña. 1 veros.
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,---
J I
128 LA MUJER.
Así fué; Mn.rianita, despues de q ue- 1 sentadas en- d~s continentes divididos
jarse de lo fastidiada que estaba en la p')r el mar: la una era E~paña y la.
casa en tanto qt1e no había quien no se otra América, con sus respectivos atridivirtiera
en Santafé, pidió licencia á.l butos y vestido, las cuales se daban la
su madre para ir á casa de Sn,anita, mano por encima del Océano; sobre
su amiga y condiscíp'1la, que estaría
1
e<>tas figuras veíanse dos Genios so.~te. 1
encerrada porque estaba enferma. Do- niendo una tarjeta en la cual estaba
fía Irene le concedió el permiso, en- escrito en letras de oro este lema to.
1 viáudola en compañía de Manuel y de mudo de Virgilio: Quo res cum.que ca. '
la esclava Romualda, despues de la dent unu,m d commune pnicu.Z.um, ~~
comida, que aquel dia fué más tempra. una salus e1·it. En la parte inferior del 1
no que en los otros, pues los jóvenes cuadro se leü~ la ioscripcion s~uiente: 1
deberían reunirse en su colegio para ir August. Proclam. del So1·. D. Fe-l'n.
en corporacioo á la plaza. VII por la Jlf. N. y Jf. L. Oi·ud. de
Apénas se vieron los dos nifíos en la Santafé de Bogotá, cnpital del N·uevo
calle, pidieron á Romualda que diri. Re?JnO de Granada, en 11 dt• Setiemb1·e
giera sus pasos hácia la Calle Real y no de 1808.
á las Niéves, y con mil halagos, ame. }Ianuelleyó corrientemente la insnaza'>
y promesas la obligaron á dn.r cripcion, acabando las médias palabras,
gusto á sus amos y acompafíar á .Ma.. lo cual causó suma aumiracion á unos
rianita en el pn.seo qne proyectaba, campesinos que por allí babia, cnyo
desde la plazuela de 8:1n Francisco Alcalde no habia podido explicarles lo
hasta la de San Agustín. que significaban las letras M. N. y
Frente al u,trio da la iglesia ue San 11. L. (muy leal y muy noble). En re.
Francisco, los uifíos admiraron los mag. compensa uno de ellos le regaló u u
níficos arcos y tablado que allí habían papelito impre~o que les habían di: los eropleados públi- ¡
solapa, vueltas, collann y forro blanco, cos, se sttunron en el lugar que les co-con
u11 bordado de oro en palmas en- 1 rre!e- manos de Ma.rianita, que lo. tenia a.ga.
guidos de varios lacayos de librea que rro.da, logr6 su intento, so separó de la
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I.. .\ ~1 G .J E R . __ -lf
ni fía, se abalanzó sobre la moueda, cu- "Se procedió dcspues al grau paseo
hrieodo su retirada la multitud, y que. con el órdeu y maje~tad que se va á
dn.ndo por un lado :Manuel y por el referir, dice don José de Acevedo en
otro Marianita. · el cuaderno citarlo:
1
Abandonada la niña por sus dos pro- "E~taban tle~tiuados por el Exceleo-tectores,
y viéndose empujaJa violen. tísimo señor Virey los dos señores Mi.
tamente de un lado á otro por una nistros dou José de Bazo y Berry y
muhitud vulgar y brutal, empezó á don ~anuel ~brtíuez Mansilla, para
llamar con augustia á Romualda y á que acompañasen el real Peudon. En
)!anuel; pero en vano: ya no los veía medio de e ... tos señores y de los dos se. '
por ninguna. parte, tanto múc; cuanto ñores Alcalde.-; ordinarios, fué conduci.
; que ellos babian permanecido en me. da la real insignia por las calles má:-.
dio del tumulto, eo lanto que ella ba. 1principales de la ciudad, repitiendo el
bia. sido arrojada por otra ola de gente! "eñor Regidor Decano, en las plazuelas
Mcia afuera, y se encontraba en una. de San FrauciHco y San Agustin, la.
boca-calle que no conocia, puesto que misma ceremonia que eu la plaza ma.
para ella, que vivia !iiernpre retirarla yor. Por todas partes resonaba la aleen
su casa, todo era extraño y deseo. gría popular: eu las puertas, en las
nocido en su ciudad natal. Viendo una¡ ventanas y en los Lnlcones se adver.
mujer á lo léjos, que crey6 era Ro- tian las más exquisitas colgaduras:
mualda, corrió tras de ella, cruzó la todo era augusto y magnífico. El Paseo
esquina y tomó por una. cnlle solitaria ocupaba cerca de tres cuadras, prece.
encontra.ndo que no em la que busca. dido y escoltado por la guardia de ca..
ba. Asustadísirna al verse soln, y fati. ballería del Exceleutfsimo señor Vi.
gada con la carrera, se sentó ú llorar rey, y anunciado por el armonioso
en el quicio de un porton, en donde la 1 concierto de la música militar. Tan
dejaremos por ahora. soberbio e:;pectúculo no podia wénos ¡1
que recordar la idea de aquellas bri. -
CAPÍTULO I:r.
1
lla.ntes procesiones qne hizo la Greda 1
en otro tiempo, U libertad, ¡t con que ostahan adorque
babia cria.tlo; así, lloraba los ojos y uudos esto!i sobcrhioll brutos. La noble
la. llamaba con afao. ernulacion parece que ecltó el resto de
Creyendo al fin que La. niffa. al verne su magoificcuci:~. tauto rcspect<> de los
sola ¡;e lo hubiera ocurrido seguir por señores Regiñores como de los señores
el misruo camino que habían traído del rea.l Trilmna.l de Cuentas, deo1as
desdo San Francisco, eu tanto que .Ma. empleados y caballeros particulares 1
nuel continuaba escudriñando ln pla. que asi~tieron al Paseo. Mejor se poza,
:a mulata se dirigió ú la esquina. de dría. decir que la Italia, y aun todo la. 1
la Calle Real; pero allí tuvo que dete.
1
Europa., se habían empeñado en man- 1 .
nerse largo mto, en tanto que pasaba dar á la América los primores de sus
la procesion ó paseo que habían anuo. fábricas, para restituirla• en cierto roociado,
que por cierto valia la pena del do el oro y la plata de que formaroall
verso. aquellos adornos, á fin de que la 11ir-
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RE.VISTA QUINCE N AL. 131 :
- ~ 1
verte más en mi
--- --·~ - - ----
viesen para o~tentar su esplendor en lo qthl des1eo es no
tan fausto dia. N o hay In más leve ca.«a.
ponderacion en lo que se acaba de re. -Oh! e:x:clamó In mulata con ~ngus-ferir.
Nunca se vi6 en esta capital tia, tc6mo 1~endrú su merced, mi seffo.:
acompañamiento m(l8 Incido. Y el ~;e. rn., rorazon para venderme, cuando yo
ñor Regidor De¡;ano, que supo hacer el uncí y me c:rié en ca'>a de mi amo Bue. 1
aprecio debido al honor que tuvo de na.ventura :r crecí en la de su merced 1
enarbolar el real Peudon por la. capitall -;~o hay remedio, te he de vender
del N nevo Reino, realzó sus lucimien. j para ca"tig:ilrte de tu descuido~ 1
tos con el soberbio tren de paje~ de i -i Y ten1dré que dejar los nifioR 1.. ..
honor, lacayo!!, coches y caballos de 1 Yo que los quiero á todos como si fue.
repuesto que le seguían. 1 rnn mis hijos. i Oh l'eñora de mi alma,
"Serian como las cinco de In tarde, ¡ no me bote¡ sn merced á la calle I
cuando se regresó á las ca.'>as coosi~to. -Se C"onoce, repuso la airada doña
ria.les, en cuya galería se volvió á co. l Ireue, lo 11~ucbo que quieres á ]os ni.
locl\r el real Pendon; y continuaron 1 ños y el i1o te res que tomas en ellos,
las !'alvns, repiques de campanas y or. icuando así abandonaste á 1\Ia.rinnita,
l
. questa basta pasadas las ocho de la clespue¡; de llevarla lÍ doude yo babia
noche. El retrato de Fernando VII e.c;. 1 prohibido. Romualda, e.sta noche es la
tuvo expuesto hasta el dia siguiente, \Í)tirua eu que dormirás bajo mi techo 1
custodiado, ademas de la guardia de Y al deCJir esto le volvió la espalda
honor, por dos caballeros Regidores, y se alejó.
que Re alternaron hasta de!'1pucs de con. En tantCI :Marinoita, que jamas se
cluidas las fiestas, que duraron tres babia visto sola ni conocía más calles
dins." que las que la llevaban á la escnel" y 6.
Una vez que la mulata pudo atrave. la!! iglesia-; vecina'!, ni babia pasado si.
lsar la Calle Real, pasar el puente de quiera por los lugares en que se eucon.
San .Fraacisco y presentarse en la ca.-;a traba, llora:ndo, se cubría la. cara con
de su señora, ya era tarde, y se tenia laR mano~, y a~ustada, se pegaba contra
noticia por Mnnael, que babia llegado el porton que le servía de asilo y que
primero, de lo ocurrido con .Mariuoita. e~;tnba cerrlldo.
El afan, la pena y la indigoacion de Empezaba ya á oscurecer, cuando
doña Irene no tuvo límites. Empezó oyó una Vte>z, para ella enteramente
por mandar á todos sus hijos \·aroues y clesconocid~~ . y alzando lÍ mirar, vi6 á
á ,;us criados y criadas en busca de la dos gallardos mancebos que se habían
nifia e1:traviada, y como ésto!' fueron detenido fronte de ella. El uno, alto,
volviendo uuo á uno, sin dar ninguna buen mozo y elegante, era nada ménos
razon de ella, la inquietud y de1-:azon t¡ue Clemcn te Ál mrez, y el que le ha.
en que se encontraba su 1Íuirno, la hizo hia. diri~ido la pn.ll\bra, tambien airoso
cometer una grave injusticia. Hizo y de hermOE18- presencia, aunque casi un
comparecer de nuevo delante de ella ú niño, pues npt~oa.q hRbria cumplido
Romualda, y despues de haberla exa. 1 diez y !ieis nños, era un júven estudian.
minado por la centésitoa vez, acerca ~ te, cucutefio, llamado l!'rancisco de
del sitio y hora en que babia de,;apa. 1 Paula Sant~lnrler, el que ent6nces era
recido Marianita, la dijo con colérico
1
uno de tantos, pero que despues di6
acento: mucho que decir á la Fama.
-Te podría mandar azotar y ence. --L:\ nifla. esb1 sola y llorando, r,n
rrar en un calabozo, en enstigo de tu verdad, dijo Clemente, i quó tiene us.
de.o.;obediencia y descuido imperdona. ted, mi ami¡~ uita! nñadi6 poniéndole la
ble; pero no haré tal, sino que maña. mano sobre el hombro.
na, parezca 6 no parezca Marianita, te }lariaoít~i se pa.s6 la mano por los
hago vender al que quiera comprarte; ojos y min5 al jóven; reconociéndole,
poco me importa lo que me den por ti, baj6 la vistn, y con el espíritu de mo.
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LA M U J E .1~ .
vilidad de la niñez, no pudo ménos que boc.u ~lla plazuela, Ma.rianitn se detu.
sonreir:-;e con cierto airecillo de picar. vo, anaucó las manos de las de ~us
día, al recordar á Mariquita, cuyas compal~eros y, santiguándose, dijo en
preferencias ella conocía tanto como su , voz balja:
hermana, pues vivía fi~;gándolo todo y -;Vírgen pnrísima de los Desampa.
metil-ndose en cuanto no le importaba, rado~ : :\ladre mia y ~eñora Santa Ana,
ni le il1a. ni le venia. mi pn.t ro na, i qué haré ahora?
-;Qué graciosa es: exclam•) San. -i C~ué le pasa, amit;uita 1 pregun.
ta.nder. ¡ Ciímo se llama usted y quié. , taron los j6veoes.
nes flon ~o~ibU, vencido por _un amante.
- - --- - -~ .-. - - ~ .
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REVISTA QUINCENAL. 133
- -- -------------
-No te entiendo..... 1 hasta llegar á nivel de la abochornada
-Yo me eutiendo, contestó Cle-1 mejilla de la niña,-y esta palabra, pro.
mente. rJUnciada con suma ternura, penetr6
-¡Y yo ta.mbien ~ exclam6 Mariaoi. hasta el fondo del jcorazon de la donta,
viendo que se quedaba ~ola con Cle- cella. Mariquita, ¡dueño mio! ¿acaso la
mente, una vez que se alejaba San. ofende mi profundo pero respetuoso
tander. 1 amor!
Mariquita estaba asomada al balco11 -No me ofenue, no, contestó ella
aguardando con zozobra que volvieran ron tenue voz.
los nuevos emi~arios que doña Irene -¡Acepta usted esta adoracion que 1
babia enviado otra vez en busca de b hace mús de do~ afíos qne le ofrezco, si
niña perdida. Reconociendo cuando en.
1
no con la palabra al ménos con los
traban al zaguan tí. su hermana y á actos?
Clemente, corrió á recibirlos al corre. -;Clemente! no me atrevo á decir.
dor, sin que nadie, sino ella, los viera, ' le todo lo que lo pienso noche y dia, no 1
pues el porton estaba abierto y doña me atrevo á ..... .
Irene acababa de entrar al interior de -i A qut~. alma mía 1
la casa á dar unn 6rden. -A decirle que per:oevere, que sea
-¡U~>ted la trae! exclamó Mariquita, coustante, y al fin, no lo dude, Dios
despues de abrazar á Marinnita y darle oirá nuestros ruegos.
la mano á Clemente por ¡Jrimera vez -i Me piensa usted, Mariquita, corno
de su >ida. ¡Cuánto se lo agradezco! 1 yo á usterl! Ah ! ¡esta dicha hará esta.
-Si supieras, dijo ln. nifia, qué ama. llar mi corazou con una felicidad tan
ble ha sido conmigo, ~;e lo agradecerías grande, que no podré soportar!
más ..... Voy á bt¡s::ar quien le avise á - Sin embargo .....
mi madre, añadi6, :ue estoy aq11í, p11efl -¡Qué?
yo no me atrevo á acerc·n.rme á ella -No sed po~ible qne éntre á casa
ántes de que interceda Clemente por jamas sin que lo permita tio Andrés.
mí, como me lo ofreció. -La vidn e~ larga, :Mariquit~l, guar.
Al decir esto la niña ecM á correr, de fiel mi memoria, souriawe algunas
dejando á Clemente y ú Mariquita. so. vece!l, no olvitle nunca In. hora en que
los en el corredor. yo pn~o por aquí.. ... y con eso viviré
Nadie se había acordado de poner 1conteoto. J úreme usted amanue, rniéu. l
luz eo ninguna parte de la cn~>n, pues tras yo la ame, y eso me bastará.
el sirviente encargado rle ese oficio an. ; -Lo jun amar ú Utited, Clemente, 11
dal1a por hL calle,- a~í ~lariquita no :-.e y ~(!lo ú u:.ted eu el Jllundo. 1
atrevi6 á invitar á Clerneute á entrar á El levantt~ la mano de ~fariquita á
la sala oscura. sus labios en ¡;j lencio, y recostándose 1
-Lbmaré á mi maure, dijo con voz f;Obre la baranda, gu:~rdnroo un agitado
entrecortada trntanrlo tle alejnrf'e. silencio: duraHte al ~ uuos momentos
-No, no, dijo él tomúmlole la mauo fuerou los s•Írc::; m(~-.., felices !le la tierra..
y a.pretúndosela. un insttlute; permítame Desgraciadamente esos momentos de
usted, .Mariquita, hablarla por la. pri. dicha se pagan con l:.l.rgo!j afios de domera.
vez de mi vida y decirla que lor en este mundo, eu donde s6lo la
usted es la luz de mi vida, la única 1 tristeza es duradera, y ellos pngaron
estrella en el firmamento de mi exis- esa deuda con usura.
tencia, mi sola esperanza.... Una suare brisa macia las hojas del
Clemente más y más conmovido tuvo laurel que crecía. eo el patio, y la luna
' que callar, en tanto 1ue Mariquita, casi se asomaba de tras de l\lonserrate como
fuera de sí, se recost6 sobre la baranda si atisbara al descuido á los felices j6.
que daba sobre el patio interior, sin ven es ..... Pero repentinamente les hizo
contestar. 1 volver en sí la voz de dofía Irene, que
-Mariquita, repuso él inclinándose decía. desde léjos:
TOMO V. 17
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-¿A qu1en le debo el favor de la invitacion á que visitase su casa, como
traída de Marianita 1 ¡,En dónde está él esperaba, en cambio del servido que
para darle las gracias? le babia hecho.
Y al mismo tiempo encendían lttces Al dia siguiente doña Irene despidió
en la sala, y doña Irene hacia. entrar á
1
á Romualda, vendiéndola á un buen
ella tí Clemente. amo, e~o sí. Nadie pudo blandear su
-Servidor de usted, dijo el j6ven detenninacion, ni las stíplicas, ni las
adelantándose, en tanto CJUO Mariquita lágrimas de todos sus hijos, ni las de
pertoanecia en el corredor iluminada Mariquita, á quien la esclava babia
por la naciente luna. criado corno ú su propia bija. Doña
En pocas palabras el jóven explicó Irene babia dicho delante de toda su
C(Smo había encontrado á la niña extra. familia c¡ne la vendería, y ella. jamas
viada en la calle del Observatorio, a.ña. faltaba ú una palabra que hubiese dado
diendo que había entruJo :'Í. la casa por solemnemente. La. única persona que
haberle ofrecido que iutcrcederit1 para , aprobó su procec.limiento, con respecto
que la p13rdonasen su aturdimiento y 1 ú la esc1ava, fué el tío Andrés, pues
no la castigase su sefiora madre. pam él la rigidez era una ley de la
-Aunque sí merece castigo, respon. existencia humana, sobre todo cuando
di6 doña Irene con cortes1a, bastarú se trataba de gobernar mujeres.
para mí que un caballero como usted -El despedir á Romualcla., decia., es
pida su perdon para concedérselo. Ade. doloroso por cierto, y estoy seguro que
was, en todo esto la más culpable es la á nadie hará tanta falta como á mi
mulata á quien le babia confiado la hermana Irene; pero ese ISOrá un salo.
nifia, y Manuel que ayudó en la tra. dable ejemplo para los ciernas: así es
ma: á esos castigaré. como se rigen las familias y las repú.
A pesar de la amable obsequiosidad blicas: quien no se hace temer no se
de las palabras de doña Irene, Clamen. ¡ hará obedecer nunca.
te se despidió sin haber recibiuo la (Continucm().
A MIS HIJOS.
¡ Oh dulce bien prccio~o,
Que en el desierto umbrío
Do esto mundo enfndoso
Soü; el fresco rocío
Que miligais el más ardiente estío l
¡ Cuántas veces postrada
Y hundida en triste duelo,
Pedí con voz ahogada
A la piedad del cielo
Que ya cortase de mi vida el vuelo !
Mas en este momento
Os veia á mi lado,
Y el dolorido acento
Con que había empezado,
Quedábaso en mis labios apagado.
Porqtle entónces la vida
Que crt•in una carga
Se me vuelve querida,
Y 1a pena mtís larga
Al lado de voeotros no me ~marga t
Y la ltigrima ardiente
Que en mi mejilla ¡·ueda,
Con el beso inocente,
Detenida se queda ...
¿Quién hay que amaros igualarme pueda?'
JuA.'t:lleza
lo hito nn sacramento indisoluble. Los pasajera. son _los m6v~les de casi todos
santos Padres han elogiado el matrimo- los watnmomos del dw. ¡ Pero quién
nio sin desconocer sus angustias y sus busca In virtud l Mucho.c: hay e~ u e hasta
peligros. "T,a Iglesia forma el lazo, lo tienen miedo. De allí prov1ene qtte
dioe Tertuliano, la ofrenda del augu~to se veo tántos malos matrimonios que
sacrificio la confirma, la bendicioo del s6lo cuenta.n dos dios felicc'l: el de las
sacerdot-e la señala, los úugeles son to.~- nupcias con su brillo, sus flores, su em.
tigos de él y el Creador lo ratifica.. " hringuoz, y el del entierro, porque e!> el
La ~sponsabilidad íntima. que tiene fin de t;íutos dolores y lll Repamcion fi_
todo botubm que se casa, que so ve jefe nal Jo dos sércs que se han hecho wu.
de una familia, ejerce sobro él una in. turunente desgraciados.
fluencia grnntle qne lo debe moraliznr, Al entregar el esposo li su esposa el
y sucede que hay impíos quo so hacen anillo nupcial debo acordar.~e que esto
cristianos una vez q~:e l:'e casan. 6Ígnifica que Jc juro. felicúlarl, rc.s;>eto,
Pero son poco!! lo~ que en realidart 111'olccdon, y por último lo. justicza, la
comprenden lo que hay de gmudo en (OWio& ~;e corupla. loroso .. Bajo el mismo techo, á la mis.
ce en dar á las flores, los rayos del ~ol rnn. nt~esa, ve unidos uua elegida y un
y las gotas de rocío, auuc¡ue uo fuera coude¡rwJo: una esposa fiel y un marido
sino pam evitarse el dolor de verla infiel; una esposa piadosa y un ma.
morir, y de oir una voz gritarlo ante rido Íl\1liferentc; una. esposa r¡ue ora 1
aquella lámpara apagada: Tú quisiste todos los días y un c~poso que no saLe
convertir esa mujer tan Mbil y delica. ~iquic1rn hacer l:L seiial de la cntz; una
da on un mueble vulgar; hÍ ahogas. esposa que comulga frecueutcmeutc y
te bajo la mortaja del tedio una alma, uu esposo que no se acerea jamas tí la l
que s6lo deseaba vivir, ttí couvertititc lmesa ~¡u uta; una esposa que practica su
en cadena de presidiario el lazo indiso- 1 rcligicw y que la ama porque la conoce, 1
luble que debería halx~rla preservado. : y marj1Jo que la desdeña ú la. calumnia 1
S6lo el amor tiene el clou de dar la vida, pon1u~~ no la eutieude. :Qué contraste
y tú le diste la muerte; porque s6lo ,: y qué aolor 1 '
pensaste en ti mismo y no supiste amar. i C6mo pueden armonizar en idea.~,
Para hacer la felicidad de un esposo 1 en coQtvicclonos y esperanza..,, personas
una mujer no de he exhibir los defectos ¡ tan d:iferentcs ? . .... i Cómo ~e podrán i
que mucha..¡ creen que son virtudes. Si amar 11icmpre si transitan por caminos 1
ella quiere obligar á su marido á bus. , tan di~rersos 1 Y cómo teuer fe en aquel l
car fortuna por medio de bajezas, él cariño mútuo si el uno cree en la et,. .o t1e l880.)
TltADUCCION DE S. A. DE S.
VII qne iluminaba con un resplandor blanquecino
todo el pai~aje, Rogerio respi- ~
A LA mañana siguiente, muy tem. raba un aire puro y sano, y la agitaprano,
Rogerio, fatigado con la agita- ciou empezó á calmarle y no trat6 de
cion y el insomnio de la nochu ante- acallar sus escrúpulos y triunfó la rarior,
quiso salir 6. respirar el aire libre zon en él. Se decía que puesto que
del campo. Rabi::\ pasado largas hora~ lta,hia llemdo la exageraciou del honor
tratando de conciliar su conciencia con y lt~ palabra comprometida lm~ta gua.r.
RUS nuevos ¡;entimientos, si u poderlo darle su fe á Sal>iua durante diez años, 1
lograr,-a,r;;í, quiso sacar á la luz del clia. no se iria de la Rulliere sin haber con-¡
sus ideas. Le remordía la conciencia ferenciaJo con ella áutes, y saLido por
haber dado crédito tau fácilmente ú las ella misma si tenia derecho de dispocándidas
indiscreciones de Flora, eu las ncr de su libertad. ¿Y de,pue~ qué ha.
cuales no eucontral>a uada de poRitivo. rin? ¿Dejar aquel cn1tariao encontrado la tínica mujer que vcrdapara
renegar, sin haberlo. oído, de la deramente le parecía irrosilltihle? ¿Y
mujer que le babia guardado, al ménos ~oc6 achacando á otro -Nada m(IS.
motivo h cnu11a. de su turbncion, y los -¡Y ese señor de los Allais, cuyos
celos se apodernroa de :,u corazon ; su. nobles antepaRados reposan por mon.
friooient{) agudo que le hizo compren. tones en aquel cementerio l
der cuán profundamente babia echado 1 -í Con qoe usted estaba cerca de la ·
raíz aquel sentimiento en stt alma. Cn. iglesia? preguntó ella.
si siempre se pueden medir nuestros -Sí; i eso la disgusta?
afectos por el mayor 6 menor sufri. -Xo, contestó séria.mente.
miento que nos cauc;an; así es que real. -X o me ha contestado, i en dónde
meute el egoísta es el sér mús feliz de vive aquel caballero?
la tierra . .A.l>Í, pues, Rogerio pons6 que -Cerca de la iglesia, en un castillo
si Flora había dado ya. su cornzoa, su fortificado .....
existencia seria en adelante una cade- -¡No me dijo usted ayer que él
oa de desencantos y tristezas. había logrado hacerse amar de su her.
Sin duda ella hablaba de Jacobo de mana Sahína?
los Allais. Sur5i6 eu él ontónces un
1
Florn. incliu6 la cabeza turbada., y
vivo 1lc.~eo de conocer aquel don .Juan dijo sériamente:
Campestre, que bahía sabido hacerse -E~cúcheme usted; ayer me sor.
amar de a.mu!UI hermanas al mismo prendió Utited en un momento en que
tiempo, pero que naturalmente prefe. hablaba disparates. Y hablé como si
ririn la,menor á Ir~ mayor. Cuando oy6 tuviera la edad en que usted me cono.
decir que Sabina lo prefería, F~ieodo ció en casa tle mi tia de E~!ié. Sin pen.
aquel un obstáculo que le impedía rea. sar en lo que decía, papú me babia
lizar la prome5a hecha á su novia, !ie regañado, y Sn.bina me impacientaba
habin. alegrado; pero ahora lo malde- porque prcttmdia que tuviera el juicio
ciria, ~i le quitaba la e~pero.nza de cou- 1 y la razou de su edad: estaba, pues, de
quistnr el amor de Florn. i Acaso elh mal humor. Pero como he visto eu mi
lo amaría? La duda era un torcedor herrnaua ciertos síntomas de ternura,
que no podía sufrir, por lo cnal se pro. á veces ií pe~ar de ~u frialrla:l babi.
puso correr el rieHgo de busca.r una pe- ' tnal, se me La ocurrido que ella debe
nn nueva, y quiso ú todo tronce de.c;cu. umr.r ú úlguien, y que esa persona es el
brir la verdad, pues de aquella mallara l'eñor de los Allais. Como uua. tonta
baria un esfuerzo violento para no vol. siu tn.cto ni experiencia, me puse IÍ ,
ver á pensar en Flora y apagar eu ~u decirle cuanto se me pasaba por In 1
principio un afecto imposible. 1imaginacíou. ¡A usted ii quien no co.
VIII nocia absolutamente 1 ¿Qué quiere us.
1
ted? 1\ o estoy enseñada á tratar con
Rogerio se detuvo un momento ántes gente extraiia, y á mi edad debería
de interrogar el corazon de aquella tener á tui lado una madre que me en.
niña inocente. Le parecía que iha n CO- señara lo q\16 debo hacer y decir. i y o
· meter ha.c;t..'l. u o a profaoacion. Empezó no tengo á quién apelar!-Y vol viendo
con circunloquios. sus ojos inocentes hácia Rogerio, aña. ,
-Sic duda, la dijo, ustedes tienen l di6 : i me quiere servir usted de con.
muchos amigos en la vecindad. iHay sejero!
buena sociedad por aquí? 1 Rogerio, profundamente conmovido,
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• no contestó co~a alguna; le alargó la mucho, pero entónces no pensaba en
mano y apretó la pequeñuela de Flora, nadbo se cuLrie} la cara con las
tiorm telllhlaba bajo sus pir;ndnR. 1 mnno11.
Cu:\ndo Rogerio lo vieí cnt mr mir6 ~ -Ah 1 11uspi reí; craia que e~< U\ ha. f'o.
ron t.orprc. ... a aquel !!entilhomhre, el eH. fíaudo; pero ··~to es \ crdad, no 1 E..,
timo de unn razn de noble._, cnhalleros, cosa. e~;p:Hito~;.'\ ! .. 1 y usted, pues? ~[i
'lile (1 hahia l'reirlo ~erirt un rnne~:>- dolor nee hace cnmprcuder el soyo ...
1 tro o t•ueln (, algun jauliutno. I<'ingi6 cli. -Y :u u os al fonrlo de todo. repuso
rigirse ú él con una cortesín ceromo. elln hruscanrentt.i. Empe7. .' lré por pedir.
nio~o<'l que no venia al caso, y ¡:;e entre. le que no ltnhlcrnos tlo mí, y que no ;;e
1
tu\'O al \OT la timidebcou t¡lle el poltre tome ul trnh11jo Orsounje, tll qno r:amiu;ar ruauda hal'cr una pierua d!l
1 tarnbi(•u uo rlejaha ele f'Xarnin11rlo uu palo. 1 ucH, ami~o mio, hay que hacer
1 j ¡;j IPuc·io, eontestúndolc tl~e·asruuenltl y con el cor U<'.OU 1gual cosa. Cuando una
1
duj{mdole hablar ~;olo .. Jacoho P~tnba uo se muere on t:l pri111ur 1110rnento,
en {¡,s:cun , pue.- ~i hnLia notado ol pro. desptH~ ~e o.:ieuto 111ejor e¡ue fintes. Yo
1
fmulo cambio e u la fi souomín de Sahi. he r-:ob revhido ; URtt~ hará otro tnuto ....
un, el que veia on Floru lo asombraba y cum plir~ruOH lo ochenta, DO lo dude.
todavfn tnús. Cuaudo uua mujer nma, Y alc1Jet:ir esto trató de rcin.e.
uo puedo oc.;ultnr la luz y el brillo quo -U:;tcd uo piellt>n lo que dice 1 ex.
se dtfun.to en Sil miraria. Aunc¡uo bago clamó .lncobo .• i liS cierto lo quu tt•.
o•fuorzos para ocultar su secreto, 1;u lllelllo~, u•tccl uol:io I'Oil uhul. jnmn~.ni
co rLLZOII, t•oueo la ,·opa tlctnll"irulo IIc. yo tannpoco. Pero ,, o 110 puedo ~Ser . . .
un, Fe dPrr:una por todas partos, y so f>iga~HJ. ::inhiur•. •¡11e no es po ihle ... .
t rnclut:e en ~us ojo>., en sus In hin~. en que ~Jtoy ~oiiando, c¡tll' ....
toda tm per¡;oun .• Jaeoho uo oin ningu. -Dej(.monos do ~>ueños, rcpu~o elh;
un do las palabms rortm;cs cprn le cliri. bnstnutos hemos hecho yn o11 In vicln
gia Rogerio. Di~troido, ónthamuulo, u~tcd y yo .... Rí, yo quo 110 tenia tiem.
cante< taba de \CZ en cunndo alw.mn JIO pmn oso, lrc ¡;ofindo tauto l Des.
palnbra ciC.«.'l.certuda, con lo cunl hO de el primer UlOUICllto t•omprondí el
ncal>.'\ha de p('rsuadir el otTo quo el peli~ r o .... y cinco mmuto11 des pues ha.
castollauo de los Al bi!l crn cast idiota.
1
bin etttcrrado mis esporall7.ns. Poro ~;ro.
Jncobo mi rab."l ú .Fiom con sus ojofi m o' justos; véalo 6 ul: clllpo du la ele.
dest••iíiclost:on ñvidn cu rlofUdad, y cuan- ~ gnuci~l, la fucr¿n y la gnllardín; ella .... ,
do los do In uíñ:1 ISO eucoutrnron con -~)h! ella .. ..
lilS do su hu(.sped, }' 1tuo y (Jiro no po. -Ya. 1110 outiPJJtlo ... . Y ahora mi.
diau llll~l\08 O ~xt ;cruocia. Al' mclo, excelütllo, pero que u o tiene
fin lovnntúudo!'o truse:unonto, tom6 Ru l uada de brilhurto y atractivo; y vo,
~;omleroro y ~oin de-pedtr~So snho preci. pue.' !.. He pito, tenf'nmos el mlor" de
pttadamcnto, da jaudo á H(ogcrio dueño Fer ju~;tos. Ello~ se \ ro ron y •e nmaron.
1 1
dd campo y ~rfectamente satisfecho Sacrilit¡uérnosuos los dos. Ellos deben
con su \"ictoria. Eo el corredor so en. ~e r felices; pam eso uncieron .... .Fio.
contn) con Sabina que entraba, y á rita e.- como su madre. no tiene una
c1uien ca.~i ti ró al r;uelo en 1m ciega an. ODza de fner:r.a .... miéntras que yo.... 1
gu~t.in. ll~ á salir ~in h~hl arln, cunudo añt~ditS ir'-'11Íéuoo~o. }•? t~:;te1.a }a !Da.
::--ah111a. la HllJHibO blleuuto l'on tm ado. tarta ;; y en cm\nto 11 t•l, tu:ue, s1, tw]n..e
wau y lo obJigó á qu~Jajn~e eo~ ella~~~~ s:~feliz, ~acobo. 1
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REVISTA QUINCE N AL. 143
1 Rahina. ¡¡e limpi6 una lágrima con ell mo; u p1•eciM! i me oye u11ted, Ja.
reverso de la mano, y para ocultar su cobo? .. Y UHted tmtará. de olvidarla.. 1
~;ufriroiento tosi6 ; Ja.coho no pudo mé- Él quiso },abiar, pero ella no lo dejó.,
nos que indign1Lrti61 á pesar de su dnl- -Le pr~:>bibo que me interrumpa. ¡'
~ura. Pero si no puede olvidar, tendrá que
' -¡ Y qué derecho tiene usted, dijo, M.,ruantar .... como yo. Ahora. al grano.
, de pedirme f"Jile Racrifique mi vida por Florita no tiene idea ninguna de que
el capricho de nrl pixaverde? el señor de Bargemoot y yo .... nos de-
. --Calle 1 exclamó imperioRamente biaroos de haber cru:ado. Cuando ~>e tra.
· Sabina. Mi Rogerio no es capaz de ser t6 de eso eliJa. era una nifiita y uo reu. •
caprichoRo. aé que debía contiÍrselo. Cuando r vi.¡ ¡
-Al capricho, continuó Jacobo sin no aquí ell11\ no supo á qué ... Así, pues, 1
hacerle caso, de un extraño que no co. lo cree libr'e, y ya es demaíliatlo tarde
oozco RÍoo porque la. hace á usted des- para decír1telo. Sólo do!! personas pogracillda
y á mí infeliz. dian hablada de ello: mi pnd re y u.Q.
-Le prohibo que dig:a usted que ted. Mi padre uo dirá muia una vez
soy rler¡graciada! dijo &bina. que el, pretendiente, que e:; rico, "e na-
- V a. ya, que u~ted parece una niña. : ¡;e con una. de sus hijas. Pero u¡,ted e.~
t Para qué negar una pena qne mido capaz de d1escuhrírselo tollo para que
1 por 'la mia? 1 ella, llena. de remordimiento. renuncie
¡ -B·~~t.'\ ya ele sentimentalismos, in. n él y ta game ustc•l.. .. No me Lo nie.
ternunpi1í Sabina; no tengo tiempo gue! Eso Mria naturalísimo Pero yo
1 para hal.larlargo; meaguarclaelguar. le prohibo solumo~menteq11e le rc,.elo
1 daraza y ol veterinario me ue<·esita.: nada del pusado ;Í Flora. ¡Me outieude
hl\y un caballo y tres va1;a~ enfermas. ustecl, JaPoho ! En nombro de su amor·
Yo lo espia.l.a n la ~¡al ida tle la :m la, j jure U\ited ohedceerme:
porque aunque uo ten¡{o gran fe en suf 4 Consternado y fuera de sí, .Jn.coho
perspicacia, era preciso ser ciego para l proonoci6 ~~lguna. r.; palabras bal hucicuno
caer eu In cuenta. Yo que soy poco tes que Salloina ratifit•IÍ como si fueran
a~nda lo ví en ol acto. Así como adi. una proruenr., y en segnid:t tomándole
vin6 eu nqunlla primera entrevista :-<11- la mano le rlijo con acento estridente:
yn con Florita. ( el Jia do los t:aracoles, -.."ie caHnriÍ, lo exijo; 1 me oye
i t-6 ac•1ertla !) c¡ue ust<'d no era el roa. usted 1
rido propio para ellr1. Ahora f!l'cúche- Se alejó en ~guida rlipidamente;
rne si u intennmpirmo. Ellos se amnu, pero Rogado ha hin visto tle léjos Rf]UOes
preciso e11 y heroína.<~ de Corneille,
tas in11pira.dos, sino entre los artistas de y tambieu s1egun los de la seiiorita de
talento. Murió eo 1694, á los 56 años Scudary. La sefiorita de Montpensier,
de edad. persona de imn.ginacion y de humor
Madama de Des1JOulieres tuvo una fa.ntár;tico, pero de poco se~o. realizó
bija que llevó su mismo nombre, taro. e~e tipo, afi.ndiendo á él todo lo que era
bien poetisa, pero muy inferior & su peculiar á las preocupaciooe~ de su ra.
madre. za y á las ~1upersticiones de su nací.
Cosa. rara l E o aquel siglo en que miento.... ~i durante algun tiempo
brillaron tnnt.os poetas en Franela : empuñó la 1espada como guerrera, tam.
Corneille, Rn.cioe, J. Bautista Rous. bien produj'jo mucho con la pluma: no
sea.u, Moliere, La Fontaiue, Boileau, solamente ha dojndo ?rum.m·ias iutere.
Quinault. ... famo!'a pléyade de verdu. san tes y O! UY verídicas, sino algunas
deros poetas inspirados, no se encuen. novel-itas, ,~tratos y cartas. En suma,
tra una sola mujer realmente inspirada la Duques!~ de .Montpensier no Aola.
por el géuio poético. Hemos visto lite. mente fué l¡na princesa muy extraor.
ratas de varias clases, que descollaron dinaria sino tarobien autora."
como moralistas, historiadores, oovelis. La vida ~~e esta princesa es muy eu.
t1Ls, pero las poetisa'! son poquísimas 'l riosa. y extq~ña, pero no siendo de nues.
muy inferiores. MUl·has mujeres se lu. tro asunto 1~1 rúferirla, apénus dirémos
ciaron adamas notah)eq en la política, de paso, que habiendo rehuAado duran.
y su influencia era todo poderosa en las te toda su j¡u veutud varios enlaees ,·en.
intrigas de palacio. tajosos, se prendó, cuando tenia rnás
Entre é'ltas tíltirnru; luce en primer de cuarenu~ añof', de un caballero de la
lugar la D u Qu¡.;¡;A UE Lo~GUJo:VJLLE, corte, favorito de Lui~ XIV, del Duque
hermana del grao Condé, la. que repre. de Lauzon. Quiso casarse con él, y aun
sentó un gran papel como mujer polí. se dijo que lo bal>ia. hecho secrctamen.
tica durante la ,li'ronda, como hemos te, por lo c1ual perdió el favor del Rey,
dicho ántes, y en torno de la cual gira. y el caball ~ro pasó muchos ailos encar.
han varias otras damas por el mismo celado. Al fin, en 1693, ti los 63 at'i06
e~tilo. de edad, m1uri6 aquella brillante prin.
Otra dama política y hasta guerrera cesa, triste y de~~engañada del mundo.
: es la DUQUESA DE MON'l'PENSIER, de S. A. DE S.
·quien dice Saiut.Beuve: (Co-ntin'L~amí).
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
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11(3 LA MUJER.
-- - - ~-- ---~---------
CONSEJOS A LAS MADRES.
( OONTINUACION).
CAl'ITur.o PRIMBno. che trauquilamenLe, cuando debería manifestarse
reposado y contento. Se pien.
PRIMERA INF ANClA. saque está indispuesto, y sin embnrw,
no proviene aquel estado de su salud
UNO de los principale¡¡ requisitos, no sino simplemente del aire viciado que
nos cansaremos de t'epetir, para que un ha respirado durante la noche, la prue.
niño sea robusto, es la limpieza y el ba es que ni bacarlo al aire libre revive
e;;mero en el vestir. Todas las noches- y se manifiesta de otra manera."
1
si se le ha bañado por la mañana -de- Es preciso atender mucho á esto y
be limpiarle con un paño húmedo y abrir todo!! los dias por la. mañana las
ponerle un vestido de dormir diferente alcobas para que penetre el aire, y sí
del que ha usado en el día. No se debe es posible el sol, que es un elemento
aguardn.r ú que e!!té con sueño para l tan purificador. "La influencia. de la
cambiarle de vestido sino hacerlo todos . luz sobre los vegetales (dice el citado
los días á una misma hora para eme. 1 facultativo) es cosa conocida por todos,
fiarle 6rden desde su nacimiento. El y no hay quien ignore que una. planta
ele111ento de la limpieza y el órc.len de. l que no reci he luz ere,-. e raquític:1 y des.
be inculcársele al niño desde sus pri-1 colorida. El doctor Edwards ba hecho
meros dins, porque P.'>as cualirlaan
Montgulller, uno de loa inventorea do loa globoe
aorooetUi~-oa,. La aeñorita Adelaida cultivó
lu letraa con bnen éxito de8Cie en primera
juventud. Deede 1835 rué colaboradora
muy activa del Magaai n l!Ri"er•.Z, de Paria,
del Maga•iraPittoruqw,del MUieofÚia•fa,.
iJüu, &c. Ademae era notable anieta múaica
1 poetisa. Publicó entre otraa coeaa un vo.
lúmen de cuncionea bellíaimaa, muy popnlarea
ea Francia en todaa laa eacnelas, llama-dae
1 .. Mel~'itu ll do autógrafos
dirigidos •• ella por cac~i todaa lna notabilidndea
artísticl\8 y lit.erariaa del stglo, entre
olroe 1111 billete de Sil9io Pellico, oecrito en
au pri11i011 COII IU propia sangre,
Murió CAta veterana de lu letras 'ICle t3
aiíoa de eclacJ, rodeada de la eatimacioa de
todae lu penoou rapetablee de la 80Ciect.d
literaria en F1rancia.
11
La literata ingleea conocida ooa el nombre
de Joaoa El.JOT tambien mnrió cui repeu-
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
LA M U J E R .
tiftnmonto en a u caRa, en Lónrhes, el 22 de babia cumplido quince años. A la nltum do
Diciembre, á los 60 nños de edad, cuando su la importante posicion política de Thiere, In
t'ApÍr;tu estaba en toda la plenitud do su ac- hija del 11eíior Dusne supo siempre ejercer
tividad y cuando aún no babia menguarlo su una grande influencia para el bien en el espígénio
en lo mínimo. Su verdadero nombre ritu revoluciouario de su eijposo. Durante el
era Marian Evana Cross, y era una do las no- principio de su azarosa carrera política, en
vcliataa m&s sobresalientes de Inglatena. los tiempos peligrosos do las revoluciones ele
Sus producciones son tan características co- 1830 y de 18~8, y en la guerra con Alemania,
mo las del famoeu novelista Tbatkerny, tan épocas de grandes glorias é inmensas decepinteresantes
como las de Trollop y t:m filoAÓ- tienes para tC'dos los hombres políticua, y
1 ficas como las de Jorge Sand, sin llevar Ja- cuando Thicra tenia una parte tan impo•·tante
mas al lector hasta la inmoralidad como este en la cosa pública, los consejos de la señora
último, aunque sí 11e notan en ella ciertas no- do Thiers, siempre juiciosos y sensatos, eran
tas desafinadas que podiao convertirse en al- 1 <~londid(•S por él con el mayor respeto, y ella
go <.'Omo las de un lilJre vcus¡¡dor si se atre-' era t~iernvre su consuelo y su apoyo moral.
viera á tanto. En una de sus últimas novelas, 1 Una vez muerto su esposo, madama '!'hiera
Dertmda, parece como si tuviera wás afecto no vivia sino dt~ recuerdo!!, y procurando en
al judaisnro que á la ley de Cristo, como su- lo posible hourar la memoria del compañero
cedo frccucntenrentc con loa ultr~~o-protestan- de su vida, muriendo á los sesenta y uos
te11 de In~) aterra. Es tal el teJTor que tienen añoe de edad, duspuca de una viudez de poco
: de acercarse á la Iglesia romana, que prclie- más de tres aíios. Honreruos á la mujer que
ron pasarse á la ley antigua, supo, conservando siempre su uignidad, cntnvlir
con la verd:~dera mision que la ha señalarlo
el cielo: la de no solamente ser la compañe•-
a. material del hombre y la madre de
sus hijos, sino tarobien una parte de 110 alma
y la rnitad de su ser espiritual y moral, la
con~<>jCJa del hombro en lae grande& crisis de
su vida, puesto que la mujer puede ver sin
ofuscar.o por lae luchas cercarlaS de la política
activa, mucho 10ás claro que el que ee
halla t1ohre la arena cuyo polv~? puede cegarlo
á d~stiempo.
III
La tercera mujer notable es LA Vlt'DA DB
1
Tnum<~, la que aunque no es fanroaa por sí
sola, srrpo de tal manera hacer parte de la
gloria de sn esposo, qne durante el último
tiorupo uo la vida de e&te ciudadano francca,
1
en toda accion pública ó privada de Tbiere
1
so cncuoutra el norabre de 1111 Cllposa.
l 1 La señora de Thicn¡ era hija de un rico in- ¡ rJustrial dulsur do Francia, el cual ~>diviuó en
el jóvon estudiante al futuro homLrede Estado,
le acogió un au caan, le proporciunó rocureos
1 para empozar su brillante carrera, y por úl'
tiwo le d.ió por cspusa á su hija, quo apéuas
No h~tbiendo llegado el paquete todavía
no uos 68 posible prolongar 1• Revista esta
vez.
1-3 •• \.. DB S.
BREVE DICCIONARIO
D E M U J E R E B O É 1~ l!l 1J lt E S .
A. l'fT J OÜE OA D .
PE~TESICLK\--Reinn do ltll'l Amazona11, ·ll años áutoe de Cristo. Dc•cRpemyéudola clcmasiado débil, ella le oJala
hacha, 1187 atlos ántee de Cristo. uifll
Fuente:
Biblioteca Virtual Banco de la República
Formatos de contenido:
Publicaciones periódicas
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La Mujer - N. 54
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