Por:
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Fecha:
29/04/1899
No In Bogotá, Abril 29 de 1899 NUM. 97
--~·.-...--
Oft A TQ DEL ML.Tl TERlO G E RA Y DEL EJER IT
---·~--
Da.EcToa AD-HoNo u:M, FRANGISOO J . VERSARA V V.
<;oro el, Mi~mbro d~ la Sociedad Volo~bia.na de ·Ingenieros
U~ Q ~~ ~ QQ~~·~Q ~ ~ ~~ ~ ~ ~~ QRRRQQR ~~~ RR~R~R~~P~~~~~R~ RR RQ~R~Q~R Q~ g
Son colaboradores natos de este periódico todos los Jefes y
Oficiales del EJército de la República
.OlS~~lSb.:llS lS6 "lS'lS .. If !S 'tS lSO~ b~ .:I!SG~CH~~!l5iPSISIH' lSlS'6l!'lS'tS " ll6ll'~ lSo lSlSlS6"!f;rlS 1S"lf 1" H
D r ~·r x .. -· . 'J..
(Traducido para el Bultlíu Militar )
En Ja actualidad los Gobiernos de todos los países
civilizados cuentan con Ministerios especiales de Relaciones
Exteriores, y n1antienen permanenren1ent n1isione dipJonláticas,
1 unos cerca dt:: 1 otros, a fin de reglar de
nn mo continuo sus relaci IH:: política : la tarea esencial
de esas misiones e nsi te en hallar una sol ucion pact-
:fica á los conflictos que surgen entre l · ta o .
Mas nunca se lograra evitar t taln1 nte que n
surjan asunto en los que ambas partes n este n firn1en1ente
convencidas de qu les es abs lutan1ente imposible ceder
sin darse á si propias un golpe n1ortal. En nuestra epoca
e tos e s se han presentado especial n1en t con1o consecuencia
de la tendencia q u tienen la n. i nalidad s á
constituírse en ~:srado , lo q u no pueden rganizarse sin
sionar der cho anteriore de p sesión. atnbien pued
uceder que s u citencu stion en la qu la solainíluen-cia
preponder.ant de un :r..:stad , ó la rivalida ó 1 ceJ
de una ación entren n j 1ego d tal n1an nt yue, a pesar
de la n1' s sabia p lítica y del ar e n tunad d\,.; lo di-
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210 BOLETIN HILI~'A.R
plomáticos, sea imposible resolv~rlos pacíficamente. Entonces
se impondrá la solución Ylolenta, la soJución por la
guerra.
La guerra no es, pues, sino la continuación de lapo-lítica,
salvo que los medios en1pleados para alcanzar el objetivo
son diversos. Hase propuesto hacer in1posible la
guerra recurriendo al arbitraje; pero esta solución tampoco
es definitiva, puesto que l arbitro es impot nte para imponer
su decisión á amba::; partes y n1ucho n1ás para imponérsela
de un n1odo absoluto.
Eltnejor n1edio d mantener la paz entre los Estados,
que éstos posean una fuerte organización militar, porque
naturalmente se ofende con mayor facilidad al d "bil que al
fuerte. A Jo dicho se agr ga qu entre n1as numerosos y
fuertes son los jércitos, n1ás grave seran las consecuencias
de un choqu , n1ás grande s rá tambi n Ja responsahilidad
del que declare la guerra y n1ás difícil que un Gobierno
se resuelva á lanzarse á ella.
Los E tados d "biles esde 1 punto de vista n1ilitar y
ituados entre vecinos n1ás fu rtes, son un p ligro de gu -
rra. Las ra ciones que, por raz nes políticas ó econon1Ícas,
con1eten el pecado de no trabajar con int res en el desarro-
11 de sus fuerzas n1ilitares, provocan con su propict conducta
Ja posibilidad de una gu rra. Lo mi n1o suced con
las ac1ones que tien n Gobierno d 'biJ, incapaz de ofrenar
las p '-ls ioncs populares, porque Jas n1asas sobre xita as
suscitan la guerra con n1as facilidad qw . .:: los diplon1 tico .
La n1cjor organizacion n1ilitar es la que en ca o d
guerra, 111 vili z tod )S lo t cursos intelectuales y nlateriale
d 1 pats en bu e del feliz \.Xito de la lucha. D sd
qu se trata de uno de eso todos 1 lan1ad s naciones, no
hay den:cho r~ra linütar la d fensn de Ja colectividéid mpicando
a pen~ un part de las fu rzas de · sta; pero
la. fvrn1as que puede revestir la organizacion milit
bajo su forma natural ó s a e 010 choque sangri nto de pueblos
n 1 q u cada part trata d obt n r el aniquilamiento
del e ntrario ó á J m nos su absoluta umisién.
El fin que se I er igue no s n guiría, n fecto, tan
olo haciendo rnaniobrar la n1asa y que ellas ocupen po iciones
que an1enacen al enen1ig hasta 1 punt d obligarle
á qu se rinda á nuestra voluntad, ó e 010 1 dijo un
scritor rnilitar, obt n r la victoria in combat y por la
sirnple fu rza de las n1aniobra . ' La p riencia adquirida
en las guerras del siglo en ña que tal sistcn1a pi rde su
ha ca 1 6o )'
achaques de
guerra; y el que tiende a gencralizar. c en la. mérica 1 tina, puc ,\la
fecha. por -:jcmplo l101adura y Co · tarica, podrán fácilmente movilizar
en poco:> día una treinten de batallone · cada una. n 1847 contaba
1 Rcpúblka con ¡t,f 6 hombre de guardia nacional perfectamente
organizado:;, por lo cual, de haberse cguido el mismo camino, hoy se
di pondrían de i so,ooo por lo meno~, en tanto que en aso de guerra
no e uede aumentar el ejército activo .ino por medio del rcclutamicnt
que hace ~ la tropa do \'CCC má vulnerabk anre las fatiga y miseria
de la campaña.
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21,.:¿ BOLE'rÍN ILITA..R
íicacia desde que uno de lo dos adversarios toma Ja re
lución de entrar o el ju go con todo su dinero y emp -
-a.r en l"' partí a hasta el último maravedí. Hoy es impoible
up ner un conflicto arn1ado que se decida sin que
aya habido batalJa; hoy sería quim .... rico admitir que haya
guerras en que las naciones 1 uchen sin d spl gar ínt gx;a
l~ fuerza de que disponen y in el propósito d vencer á
u adver ario, limitandose á conseguir tan sólo el fin que
ovoc5 la guerra, pues tal procedimiento no se comprenería
sino en el caso de que el objeto del litigio fuera enteramente
mínimo, y n la actualidad dos naciones no ron1-
en la p z por un motivo secundario ( 2 ) .
Mas si por excepción y por descuido de un Gobi rno
se pro ujera una gu -ra d esa especie, el sentimiento nacional,
s breexcitado, no con entiría que los hombres qu~
gjercen el poder, hicieran depender el éxito de la guerra de
la derrota de ~ólo una porción de las fuerzas nací naJes :
la pinió n pública 1 obligaría á reforzar el elemento conlpronletido
al principio; el adversario haría otro tanto por
:su part ; y al cab , y á despecho de la resoluci .... n prinütiva,
S.! rn peñ n n t J s las fuerzas nacionales. Desde que
s ·ado po l ític y l , nacionalidad son idénticos, los países
s ase n.:j·u1 á h tnb ·e::s que prefieren perder la vida y n e
onor.
e lo dich r esulta cuán gran e es tan1bién el error
rl~ l nect ue creen que en Jas guerras futuras el nl¿r:
odo consist en p ner n línea todas Jas fuerzas di poniles,
pero si n L1 intenció n de gastarlas hasta el últim hom.
e, bt"'ni_n :l :s 1 vict ria por n1. iio de n1ani bra y de
_ olpes ai la o , sesta sólo por fr cci nes m:is ó 1n'-n s
n portante~ e la fu rza tot J ( 2 ). Esos individuos dese -
... en Ja naturaleza de la gu rra actual, pu sto qu enlete
r \.ed r n se ría eficaz sino en fi· nte de un a versagnorant
é incapaz de iniciativ .
(z) Es c}aro que las guerra coloni le t'!o entran en e · e cuadro,
orque no merecen el nombre de tá!c · así como tampoco e i!1cluycn
la guerras de tj~r.flt'ÍÓII lllilitnr en que una naci ' n podcro e ·•ge coa
~s arma , de un débil, la :satisfacción de un agravio q_uc supone n
' q,ui o reparar diplon álicamente.
~ E ·w sr.: c~cr:bió lgunos mese ante d 1· g terra hispanoencocna.
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B LE'!'ÍN MILl'l~ 213
De de que eJ prog¡-e o d la civilizaci<.,n ha hecho in1-
po ible la gu rra por el plac r d la lucha el an1or del pillaje
ó el espíritu de con ui ta, y 1 s pu blos ufr n profundan1
nte con cualquier guerra, Jos b lig rante d ben
esforzarse en constreñir á u ad ver ario, en el menor tit;nlpo
posible á que acepte las condiciones que permit ·n r stablecer
Ja paz.
Ah ra bien : como e to últin1 no po ible sino en.
el n1on1ento en que uno de los do adversari ha perdido
toda esperanza d ver e ronada u resi tencia p r la vi -
toria tendr n1os que la nece idad de an-oJlar ó an naoar al
ad v rsario, e in1pon sin restricción alguna, y n tanto que
el priuci pi de las nacionalidades sea la id a s ñ ra de la
política inc rnacional, la itua ión ant dicha no u de OlOidftcat
·se y la gu rr conservara su cat-áct r a soluto.
Pero ría tan1bi ... n un rror ntend r qu arroll r ...
anonadar al ad\'ersari upone la destrucció n, ó s a la nluerte
d todos los oldad dd n nügo : la d strucción dt
óJ una fracción ba ta á ,. e para producir una in1pre ión
tál, que pierda la speranza de la victoria y renunci á la
lucha, porque d ordinari , al efc cto destructivo producid
or las arn1as se aduna el n1 ral ( 1 ). La naturaleza huma-na
stá hecha d u rte q u la tnoral prin1a aun el efecto
pro ucid por las arn1as.
_;\sí, pue , cuando habl de aniquilar ó d struír al
adv rsario, se <;ntiende olo el aniquilan1i nto e la porcivn
de us fu rzas que le hara perd r Ja r~ranza d que
á la larga la lucha le t rne fav rable; o en otr s ternli-no
h n1o querid ignificar que l reci p n rlo en
tal tado f1 ico y n1oraJ, qu se sienta incapaz d con inu
r la 1 ucha arn1ada.
BARO. VON D GO ~ Z
( 1) Batalla de Tar1ui, en a guerra Pcní-colombiana ( 1 ¿9)-;
batalla de.: antiago, t.. n la guerra hi )ano- am ricana ( r 9 ) etc. etc.
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214 BOLETíN MILITAR
1.~ P RTE-GEOGlL FL GE.TER L
a)-Int.rodu~ ... ión
1.0 Los stados Unidos de Venezuela son una de las
República: hispano-americanas y su territorio se dilata en
la parte N. de la mérica 1eridionaJ bañado por el n1ar
Caribe ó de las Antillas. El actual nombre es moderno,
pues en ti mpo deJ coJoniaj español se llamó Capitanía
General de Caracas: Venezuela, como diminutivo de Venecia,
al principio sólo se aplicó al litoral E. d l Golfo de
Maracaibo por hab~r encontrado allí Ojeda y Vespucio un
pueblo indígena construído sobre piJotes. Los españoles
incluyeron tambi" n á Venezuela en lo que denominaban
tierra firme ó costafir11le por oposición al archipi 'lago antillano
que Sf-' alzaba entr ..... estas regiones y España.
2. ° Conforme acaba de decirse, Venezuela que al
posee una costa regular y bastante dilatada, limita al
con la Guayana inglesa al . con el Brasil y al O. con Colombia.
' J límite ori ntal que hoy corr de h cho de
NN ... · .á S 0., está en litigio e n Inglaterra; pu s V nezuela
reivindica 90 ooo kilómetros cuadrados que Ja grande
Albión ha ocupado entre el río Esequibo, eJ delta
d 1 Orinoco y los terreno auríferos colindantes con
los del a!to Cuyuni. Inglat rra du ña d las islas de Trinidad
y de arima, situadas al E. y S . de las boc?. del
Orin o co, trata de don1inar políticá y con1 rcialment 1
vasto delta de aq u 1 río y por ende su rica y dilatada
cuenca. "sta front ra stá hoy sometida á un arbitraje. 1
. Jímit con 1 Bra il fijado por el tratado de r 8 59, corr al
trav~ d regí n s poco n1enos que saJvaj s : á partir d 1
monte R raima n1 ~ón natural que, con1o el rarat don1ina
una tripl front ra, sigue al . por la ierra Pacarain1a ( ntre
el baj Orinoc y el Branco ), hasta el monte Mashiati,
cruza lu "go al S. y, descrihi ndo una vasta h rradura qu
nvu lve el alto Orinoco gana las de Parin1a " In1eri por
1 cual Jlega á la ald<.!a de ucuhy ita sobre el río 1 c~r . ~·n
fin, 1 lín1ite con 1 n1bia {u d tern1inado por un laud•
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BOLE'l'Í 14ILIT.A.R 215
:a:bitral dicta~o Pgar:es egún quieran ; y e el último ca o e le proporcivn
rán 1 s mcdi0 de tran porte por tierra ó por agu · como quieran.
u rtcl general de '1 rrccilla, 2.+ de Septiembre de 181 S·
"MORILLO,.
.. A los fr¡IJI(c'li'J IJ lft" •U N/( IINI/rell t fJ e ar/ ngr 1/tl
•• El comb.l e dd 2-, en Barú. h hecho caer en mi man() ~í \'arto
de ue tro · compatriota, entre otro:s al Coman nte de la oleta
La Estr"./1,, y á todo e le ha tratado e m F ri ion ero 9 uenc que e·taban
leJos de e per.t~, pues cglín u propia declaración, el Gobierno
de anagen les h ·lbta a cgur lo que u muerte era inevitable.
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BOLETÍN MILITAR 219
" Franceses, la casa de Borb6n reina en Francia y en España :
o tener á los rebeldes es volver vuestras mano contra nuestro Rey. Ya
apoleón sufre su destierro sobre las roca de Santa Elena : con él la
discordia ha desaparecido del mundo ; y ya no se derramará más sangre.
Cualquiera que haya sido vuestra conducta, aún e tiempo de
que \ ol váis á er france e , separandoo del partido que habéis seguido
puesto que Luis xvnr prohibe á sus súbditos que e mezclen en las fiJa
de lo!> rebeldes de mérica. Tomad nota de esta prohibición · sabed
rambi~n que lo · e pañoles no son menos generoso en el Nuevo Mundo
que lo han ido en las orillas del Garona. Contribuíd á la rendición
de e ta plaza · ayudadme á restablecer el orden ; procuradme los
medio. para evitar el derramamiento de sangre, y re petaré vuestra
vida y vue tra propiedade . Pero aquél que no quiera seguir las vía
gloriosas que le eñalo, -erá menos considerado que los rebeldes que
rehusen ometer e á su legítimo oberano D. Fernando vn. Podéis hacer
todo Jo que os pido : soi duel'ios absolutos del puerco ; mandáts
lo ca. tillo : \' Ue era fuerzas son uperiores á todas las que están encerrada
en la plaza y nunca podréi alegar el caso de fuerza mayor por
e .· cu a, pue to que ois los más fuerce -.
' Franceses, yo o hablo por la primera vez: Ya mi tropas han
penetrado á la Provincia de Ocaña ; ya en la de Santafé no hay ni asomos
de in urgen ce ; todos han caído en mis manos, con su Jefes, bagaje
y todo su haber. Por último, en el momento en que o - tengo
bloqueados con mi Ejército y mi escuadra, los pueblo proclaman, por
propio impul o, á Su Majestad D. Fernando u.
" Cuartel general de Torrecilla, á 4 de Octubre de 1 1 5.
' MORILLO,,
·o hubo nunca General que emplea e !>emejance lenguaje al dtrigirse
á una plaza reduetda á tale extremos; á hombres á quiene •
humanamente, no se podrían hacer tales prome <>as. Sin embargo. la recibieron
c on indiferencia ó de precio, y no dieron re puc ta á ellas sino
haciendo arra s trar por la calle . á un desdichado soldado que tomaron
re o en una salida. Ello no podían entonce , aunque no me creyesen,
vol cr con u pretexto de iempre; ello no podían sostener que de -confiaban
de mí y que no daban fe al cumplimiento de mis palabra -.
puc toque d<: de mi llegada de Europa, le era impo ible pre cotar la
menor prueba de que yo hubiese faltado nunca á e · te deber sagrado
obre el cual fundo mi honor y mi gloria. El recuerdo de u exceso
hablaba ~iempre á mi corazón ; ello me juzgaban por ello mismos y
la ambi i6n de alguno hombre que e habian apoderado del obicrno
era el sólo árhiLro de un desgraciado pueblo oprimido. Los que me ro-caban,
tndo el Ejército r todo. lo · pueblos ya libre ,'fueron te tigo de
que c o nducca tan culpable no e ·citó en mí ino un sentimiento de
m1pasión • de humanidad, y no me in piró otro de co ·ino el de manifc
tar Ja genero idad de la ación á la ClHl yo pertenecía y la bondad
pacernal dd Mon rca que me había en iado. 01 idar la ofcn a s ,
perd01 ar la falta, cubrir el pa ado con un velo impenetrable, y h Ct.:r
rena~er en Nueva Granada lo feli es tiempo · que habían dc ·aparet.ido,
tale eran mi único!> proyectos.
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~OLETÍ :MI:Ll'!'Alt
ada valió para ~ue los culpable!' diesen oído á la razón . El itio
. e prolongaba y cada día se hacía más penoso . .1 o recibían ningún socorro
de guerra ; el hambre era atroz, y la enfermedade que iguieron
á ella, como causa inevitable, comenzaron á extenderse en ese infeliz
pueblo, acrificado á la ambición y á lo vile intereses de uno:; misera bles
opre ores. La víctimas se multiplicaban todos lo dia ; la ciudad
no era ya sino un vasto hospital des rovi to de todo ; y á pesar de esto
Jos que mandaban no pen aban en poner término á este espanto o estado,
confiándose á la genero idad y la promesas de una ación afamada
por buena y por eraz. .
En lo rimero· día de Diciembre se presentó en mi avanzada
un gran numero de per ona que habían alido de la plaza ; todo mo -
traba en ellas la jmagen de la más e panto a miseria. Flaco , u· cuerpo
en el último e.·tremo de enflaquecimiento, apenas podían o tener.
e: u a·pecto cada\érico anunciaba que eran vecino del .e ulcro . Un
e pectáculo tan doloro o rara vez se habfa pTe entado en la serie de lo
igl os . La ituación en que me encontraba y los último extremo· á que
habían llegado lo sitiados me ordenaban el volver á hacer entrar á esta
multitud de de dichado á Can:agena, en donde ello:; contribuirían~
por u numero, á cou umir los pocos vívere que aún quedaban y á
accler r la r endici ón de la plaza di ·minuyendo los males que hacia sufnr
á mi tropa un ·itio tan largo. Cierto que yo hubiera podido hacerlo
; el derecho de la guerra me lo permitía, ,' la re ·istcncia temeraria y
dese perada de los ·itiado quizá me imponían e. te deber. Quise, in
embargo hacer ou, una ve7. m á , p labras de pa7. y de e ncordia, tan
rec uet remen e de preciada·.
' A ln1 tlll/f)ndr¿deJ r¡tti' gobierl/tlll tÍ Ctlrtngcntz
' Había re uelto no entrar en nmguna clase de corre pondencia
on \O otro ; la manera poco decorosa con que o habéi ocupéldo de
nue tro Jefe en ue · eros e critos oficiales, me habta inducido á esta determinación
. reía, por Olra parte, que en e .. tas di e u ion e de pura
opinión, las eo a no llegarían a) e.·trcmo á que la han Jle\'ado lo
que dirigen la opmión pública en Cartagcna ; creía que, persuadido
de la genero ·idad y ~ lcmencia del R y, de"'engañados del re ul tado de
una lucha cuyo térmir,o infalible .erá la rendición de la plaza, no dejarían
.acrificé.lr in fruto á lo infortunado habitanre , y llcgaríamo· á
ctHc?dcrno, o) •id- udo el pa ado. El a·pecto de un gran ncímcro de
de dtchado á quienc el hambre y la mi ·eria han hecho al ir de Cartagena
me ha conmo\·ido. .J rigor de la · leY e de la guerra me da dcre~
ho á hacerla· in · erna~ in conmiseración en la plaza itiada~ y fl")
•~gnoran que f:icilmen e pudiera hac rlo · pero má bien he dado oído
a la V07. de amor á la humanidad, , he concedido á eso desdichados
una tregua, á \'Cr i é.:; a pone término á la de ·dicha que pe an ohre
ello . La defen a ~e artagena toca á u término, y aun entre lo bárbaro
_no e · cnfil.a inútilrncn te una población en tcra . Estoy 1 i to,
orno •~mpre lo he e ta o, á eguir como regla in ariable de mi con~
ducta, las intcneione p;Pcrnales del Rey.
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2~1
u Que el Gobierno de Cartagcna escoja entre recibir de nuevo la
fami_lia:,. á quienes el ha-'nbre ha hc:~ho salir de la plaza, 6 rendirla en
el tcrmmo de tre da., con la cerudumbre de que la clemencia del
Rey no conoce límites y de que me anima el más vivo deseo de um
plír sus instn.ccione : mi conducta po tenor dependerá de la conducta
que toméi .
" Cuartel general de T á la arre!)
productiva de rique7.a, han ido co·as extraña· en Jos coleb"ios y uni'
er idade ~ · p t.: unquc bajo del nombre de .. curso de Filo ofía,. e
han en ciado algun s nocionc de ciencia , c·ro ha sido muy superfici
J en e : sólo como un cncam.inamicnt 1 estudio de l política y
¿e la juri prudc:ncia. Al v r muJtraJ ttlliv~nidadn tolegios u crarí,r
gru 01 l11 J.\'unla GremmltJ 110 ddJNJ ü11-r los lt'lmÚrrs otra ootptuiÓJJ ljflr:
,gobrn1,1r )' f¿,.ur !l'_yN y ,· f/Jiilra"i'lms.
Llenas la \..a cza e lo jóvc e de teorí. mctaff~icas sobre lt.:yc ·,
gobierno y admini tr ci6n, privad de e pcricncia y de las informacionc
dt: la historia, uía indi; p nsablc para juzgar razonablemt.:nte en
olític ajeno á lo conocimiento ue pudi(;r n onducirlo con proccl
o en cjccllciont: <.k agricultur de mincrí. ó de comer io 6 por
lo meno llamar u atención á e ro objeto , y arrastrndos pflr la 11u si-
.tl11d tÍ oíupant· dr. lo IÍ11ir.o qra u lt.s lw OJJÚÍtlao, o lltlflLI'trl 1" · sólo pi~ TI·
JUJ u1 legislm )' gobernar,)' que to lt' e rl!tlll nptos p trtl otra rou1 qtu pnra
.cm pi. r1dos púhliros. unque el numero de lo· t.:m lt.:os e. ceda en mucho
al que la circunstancia del paí c. ·i en, e in uficicntc p ra procur r
colocación á todo )o· prcten icnte ; resultando de quí que nccc ariamt.:
te ha de h ber un gran númt:r de per ona di put: t á d(;rrib
r el orden e tablecido p ra. ocupar lo uc:.tos de que e ju no hallan
éstos á quién alquilar sus brazos, como también por el efecto natural
de la relajación en que hao caído en toda · partes la autoridad pública
y doméstica, la subordinación de lo~ hijo á sus padres y de los hombre
á los magi trado . ¡ Tánto individuos obligados á ivir, y repugnando
el trabajo lícito que podría darles la sub:,i tencia, s ha revelado un hecho singular en
relación con el f/izcaytl> de pue de atento examen de lo de pojo ·
de e,te m gnífico barco> que fue de trutd por u propio torpedo
. Cuando per eguido por lo n1ericanos, de ubito giro din:cta
\' deliberadamente para ) 11 [,dr e á la pla ra, por lo pronto pan.:ci6
el hecho i nexplicab.e. La razon dt tal he ho no fue otra 1 no
la de que cuando el buque navegaba tod m< quina, de repente
penetró al comp~rtimento de proa un a tilla qu hi7, e tallar do
torpedo que taban prontos a ser di parado , produciendo un a
e pi ion terrible que de quicio la porcion de proa, y retorcto armadura
y blindaje.
UTlL MEDIDA-El pre idcnte del Con cjo upcrtor naval
an cric no ha pre entado al obierno un larg< y e udo proyect
de rt:organización de lo cu dro de ofi tale de la marina, el cual
entre sus e nclu ionc iucluye la iguicnte: " 2.0 qu e rctornKn
(li cncien) todo los oficiale que no po can l cualid;tdes requerida
para hacer con cxito el sen icio a ti\'O.,
LEc IoK OBJE'll A-En el combate na\al de anti g , el
Oqrundo re ibio en el casco 66 proyc tilc, ; el Ñlar:11 'lt·n·sr~, 33·
el f/izcayn,- 24; el c,·iJtobal c~!t,n, 8; y un 6o lo de tr ycr
Furor y 1 error. Cal uland n uno 20 lo impactos bajo lwc de
Rotación, tt:ndremo~ que á lo umo dit:ron n el bl nc r So prc-
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2~4 BOLE';l'Íl'f l\ Ll'l'.A,
yectiles, y cop1o e e ti~a que lo americano:~, di par!r<;>.n 6,ooo (el
solo lowo hjzp 1,473 t&ro ), re uhtt que de tanto canonazo apenas
e logr6 el 3 por roo. Si esto aconteció á artilleros bien preparados,
sin duda alguna, ¿qué se podrá e per r de los neófitQs, d~ los tir"kdores
de última hora ?
S.[MBLANZAS HISTÓRICAs--En 1640 lo france es itiaban ~
urin. Los sitiados tenían preparada una mina á la cual olo faltaba
una mecha para prenderla y hacer altar á varia compañías
de granaderos que acababan de apod rarse de un baluarte. Un
sargento piamontés, qu.e guardaba la mina, ordeno á su soldado
que se retirasen, encargándole recomendaran u esposa al Príncipe
y en seguid3 se procura fuego con el eslabón, inflama la
pólvora y perece por su patria con todo los enemigo .-En r 8 r 4>
el 25 de Marzo, ¿quién lo ign ra en CoJombi~ ? , Ricaurte, que
guardaba el parque del ejercito independiente.> coo unos 30 hombres,
con los cuales era imposible defenderlo de inminente asalto de
considerable numero de realistas, de pide á us oldfldos c;n~at:g~ndoles
digan á Boli var que él solo ba ta para alvar eJ puesto si e
atacado por 1 enemigos: e tos no tardan en pre ~nt~r e y Picaurte,
preparado para el caso, p ne fuego á la pólvora y vuela
junto con todos lo a altantes. - En 1799 el fuerte de El Ari eh
( iría), ocupado por lo france e , e taba á punto de er ganado por
el enemig , que lo entraba ya p r divenra brecha~: entonces el sargento
riaire grita á los suyo que se retiren,coge una mecha, vuela
al polv n n, y cuando se ve solo con los enemigos, prende fuego á
1 pólvora y perece con todos lo vencedore .-El 5 de N oviembre
de 1827 el abanderado de marina Bi son, comandante del Panayotti
hrick recientemente car-turado y con olor 5 tripulantes, fue
at cad por do' barcos pirata , montados cada uno por 70 hombre .
Comprendiendo cuál tenía que er el re ultado del comb.tte, de
acuerdo con u pi Loto e preparó para n entregar el barco al
enemigo. Cuando en la pelea ya habtan caído 9 hombre del equipaje,
orden " á los re tante saltaran al mar. Los griegos, no encontrando
re i tenci invadteron el barco para pillarlo y Bi> on,
que e per ba e te momento, baja á la anta Bárbara coJ una
mecha encendida, y dos minutos de pue volaba el Panayotti, con
fr gor terrible: y a 1 mañ na siguiente e encontraron 70 cada vere
en la play : una e tatua se ha levantado Bi on en Lorient,
,,u i u dad natal, ¿dónde está la de R icaurt(' en Colombia?
BOGOT -IMPRE1 T NACIONAL
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BOLE1fN MILlT~R BE COLOMBIA
;Supl mento del me de Abril de 1899- ~ 97 bis
SECCJON HtSTORtCA
r -REL. TO u~t , .. mRG RA Y YERG R.
Cuadro CTonológico de los Magistrados de Nueva Granada
I 8 37 -Doctor José l gnaáo dr MtJrqzuz . _______ El Con-gre
o de 1839 había dado el 5 de Junio un decreto uprimienJ
lo convento menore'. Al llevar·e a efecto e ta medida en Pa to,
.e alzó d pueblo, encabezado por el Padre Vill ta, acorralo la
pequer1a guarnición en una casa y la rindio, obligando á capitular
al Gobernador. El General Hcrrán, ecretario de lo Interior,
fue nombrad General en Jefe y marcho aJ ur al frente de una
parte del j ' rcito. Hcrran h b•a d do 1 >'i combates de Buéstuo,
Chaguarbamba y once más ha -ta el 3 1 de {.Jiciem bre de r 8 39· La
.guerra dt.: Pa to co·to . .' 32,870 en l s do pri m ro me:>es, y fue
ere ie11do el ga ·to en lo me ·es po te1 iores.
n V ele/. e pronunció tambien el C >ronel V. \ aneg·'l. , y
fue batido por el Cor ncl 1.. Jl. 1' ranco.
1 General bando, á quien e le seguía cau • como ti reo
pre unto del a esinato del gran fvla ri cal de Ay.tc ucho, e pronunió
el l 9 dt: · nero de 1840 en ·1 i m bt , y c..l J 2 • ta~o a Popayan,
de donde fue re~..:haz.ado. ..n P to e pronunció el cabecilla og.
uer~ por el R~y y por la religi ó n : unit:ron s<: : to . tre pronun-
13mtento- , hactendo una hct rogcnea re\ olu ton 1n programa,
in can 1 in baudcra: b.1nJo ponía una cruz y un viva J· ta
al frente eJe u · pro lama. i hubie ran rriunfaJo lll) hahnan a
bido a quien dedicar u triunfo. ( bando, cu ' pa o de la fila
e paílola á la: r ·publi ana había ,.¡lo in ero, y I..JliC tenía fucr:tc
<: mprom ·o on el partido liberal, había a Jamad la (el ública; ·
loguera, ~i .1:4\:rnando \'JI, .'el P, dre Vi Ilota, á it tl "ranci e de
1 1 • Y al mi mo tiempo e había pronunciad e11 V del. el oroncl
Vaneg:t , proc!am-and h fe lera ic)n, ~ú n pare e . 1\ l
principiar el aílo el jobierno di!\pouí, de +,¡68 hornbre .
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BOLETÍN MILI'l'AR DE COLOMBIA
El2z de Febrero (1840) celebró el General Herran el tratado
de los Arboles, con O bando, Jefe de las fuerzas rebelada , por
el cual quedaron indultado lo rebelde . El 1.0 de Marzo e reunió
el Congreso. En Abril se eparó el General Mo quera de la
Secretaría de Guerra, por haber ido nombrado Jefe de la fuerza
de reserva en el Sur, y marchó á Popayán . El 5 de Mayo muria
en Bogotá el General antander. (Las biografía de ariño, Bolívar
y antander forman la hi 'toria de la Nueva Granada de I 8oo
~ 1837). antander, aunque había quedado como Jefe de la opo ición
al doctor iárquez, no tu o parte en la rebelión que lo combatió
con las armas en la mano: era diputado al Congreso cuando
murió. El General Flore había mandado alguno auxilios á
Pasto en defen a del Gobierno, y se aprovechó de esta circunstancia
para pedir que se hictera un nuevo tratado de lítnite . En [\'layo
se pronunció por el Ecuador ogu ra, jefe de unas guerrilla . El
6 de Junio e dio el combate de Huilquipambo, entre las fuerzas
de Mo quera y las de Noguera . Mosquera marcho al Ecuador,
llamado por el Presidente Flore pata arreglar la cue~ tión internacional
que se estaba formando sobre límites; Mo quera y Flore
arreglaron amigabletnente e ta diferencia , y el Gobierno ecuatoriar.
o ofreció auxilios al granadillo. Obando, de puc del tratado
de los Arbole , se había pre entado eJl Pa to, egún lo con enido,
p3ra que continuara la causa obre el a e'inato del Gran Mariscal,
hasta esclarecer los hecho : tenía su ca 'a por cárcel, y fugó de alh
en la noche del 5 de Julio. En Ago to aceptaron lo Generale
Herrán y Mo quera el ofrecimiento del Pre idente Flores, de traer
us tropas al territorio granadino en auxilio de la au a del Gobierno:
el 23 de Septiembre e firmó, entre Mosquerc1 v flore·,
el tratado de uquerres, por el cual el Gobierno ecuatoriano de'aprobaba
los pronunciamientos de lo cabecillas en favor del Ecuador,
y e comprometta á auxiliar al G bierno granadino. Obando
fue derr ta 'o en la acción de Huilquipamba (2. ) el 29 de t:ptiem ·
bre. En el mi mo me de eptiembre e hab1an pronunciado el Co
ron 1 Jo e Gon7,á lez y v rías otras pcr on s en V élez, Tunja y el
ocorro. El Gobierno envio á lo Coronde' 1\tl. M. Franco y J.
Jo \,; · ira ' obrar cor tr ello . 1 Coronel Franco, reunido al
,.obernador de V elez, perdió la accion de La PIJIIJnia, en las cerél
ntas del ocorro, el 29 de eptiembr dí de la \'ÍCtoria Uel Go-bi~
rno en H uilt}'tÍpamba. eir e red:ó á Bogotá. El Gobierno
que ignorab aún lo u ce o de Pa t al aber la derrota de La Po~
loni e pidió, on fecha 7 de ctubr~ de r 840, la famo'a circular
declarando que el Gobierno carecía de medio par reducir á lo
reb~l?c . Al r ·cibir e ta circular el cneral Ilerr"n, pidió nuevo
a_u. dt al ~J cuador, uya fucrz.a e habí n retirado ya del territon.
o aran, dtno. ~jl l'Obierno en B gotá había sufrido grave Itera-
! nc : el Prc tdente Márquez re 1\'iÓ eparar e del mando
mar har:tc al ur, dejando ncargado al V icepre identc Caicedo d~l
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UPLEME ·To-o ·ERRA DE 1840 3
Poder Ej_ecutivo. Lo Secretario Pombo y Aranzazu ·e epararon
de su. De pa ho , y en u lug r fueron nombrados c:l señor M.
Chiari, ecretario de 1 Interior, y el señor Mariano Calvo, de Hacienda.
El General J . M . Ortega, que había ucedido al General
Mosquera en el portafolio de guerra, siguió con el Pre tdente al
Sur, y llegaron á Popayán el 24 de Octubre.
El Poder Ejecutivo convocó al Consejo de Estado, y luégo á
los vecino de Bogotá, y oído u dictamen, mandó una comisi6n
de paz. á lo jefe rebelde del orte, y con oc ' el Congre o para
el 1.0 de Febrero de I 841 . La comi ion, compuesta de los señores
Miguel Saturnino Uribe y J. Clímaco Ordoñez, hijos del Estado
de Santander, marchó al encuentro de Manuel Gonz.ález, titulado
Jefe Supremo dd Socorro. Lo rebelde , alentados con el triunfo
de La Polonia y con su número, contestaron á la comisión que no
aceptaban otro arreglo que el que ce~a e el Gobierno, convocando
una Convención y entregando el mando en las pro incias á los
jtfos suprtmos que se habtan proclamado. El Coronel N ira apeló
al patrioti mo de los hijos de Bogotá, reunió la Guardia acional,
y dio el 28 de Octubre la batalla de Buenavista, en que derrotó
completamente al enemigo. Una herida mortal que recibió en el
combate, le impidió completar la jornada con la per ccuci "n de los
derrotado . El 8 de Octubre e habtan pronunciado en Antioquia
el Coronel Salvador Córdoba y el Gobernador do tor bregón.
El Presidente Márquez se unio en Popayán con el Genertll Mosquer~,
que llegc> el 2 de Octubre, y con el General Herrán, que
llego el 6 . Al abc-r la noticia de Ja victoria de Buenavi ta, Márquez
determinó volver á Bogotá. Herrán queclu en el Sur del stado
del Cauca, y Mosquera ino al valle del au a á abrir la campaña
sobre Antioquia . Lo · n::stos de las tropa de Gonzalez y
Reye Patria, derrotado en Buenavi ta, e replegaron a unirse
con Franci ·co Farfán, jefe venezolan >, ilado en ue a Granada
d · de 18 30, y que ven1a con 200 11an~ros de Apure derr~car
el :tobicrno d la patria que le habta dado ho pitalidad. mdos
Farf:' n }' Gonzalez, volvieron br Bogota, donde el obierno
acababa de recibir noticia de la suble acion e la Co ta, que tu o
lugar el 14 de Octubre, encabezada por el eneral t ranci co Carmona.
El 21 de ovietnbre entró á Bog ota el Pre idente rquez,
de r ·gre o del ur: el 2 7 el General H ·rr ~ n, qu fue n ':' ~r~d
Gencr 1 en Jefe de la fuerzas de la Rcpúbhc ; el 28 la Dtvt ton
París, que venía á defender á la ciudad . .E ta fue la poca mas cntica:
tod la R pú blic e taba en arma , dominada por i~te jefe
que e titulaban jq;·s supt·ntios y aclar aban la fedcracion. P nama
también e había u levado el 18 d<: ovicmbre. Lo Gcner le
H errán y M o quera fueron enviados por el Gobicrn al N rte.
Carmona y González e hab1 n pue to en relacione . E 1 9 d
Enero de t 841 ganaron H errán y Mosq u era 14 batalla de .Ara toca,
en el E tado de ant ndcr. El 7 había muerto en Bogotá el rene-
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4 BOLETÍ lULITAR DE ~OLOMBL
ral eira, vencedor en Buena ista. El 17 de Enero de r84r ganó
el General Borrero la bc1talla de Riosudo, en el Canton de la V ga
de upta, sobre las fuerzas del Coronel Córdoba, y el 2 de Febrero
anó el comb te de ltagüt, y celebró una capitulación con C6rdoba,
por la cual se retiro á la Provincia del Cauca, donde acababa
de pronun :iar e orra vez el Gener-al bando, quien hab1a d do el
~ mbate de Popayán el 22 de Enero. Obando marchó al valle del
Cauca y derr tó al General llorrero en la acción de García, en la·
· nmeJiacion~s de Caloto, el r 2 de Marzo. Zarria ( Je la fuerza de
bando) e ntramarchó sobre Pop y .... n y la entró por capirulacion
e1 26 del mismo 1Vlarzo; y bando iguió al valle del Cauca, clon-e
~e unió eon Córdoba. El 31 de iarzo ganó el General tVlosuera
el e rnbate de an Lorenzo sobre la fuerza de Carrnona,
en el Estado de Santander.
18+1. -G nr:ral Pedro Akántara Herran, natural de B gotá .
El períod pre iden''Í 1 tcnninaba cuando la República entera e -
tab en arma . L > e'fuerzos de la re olucion se dirigían principalmente
á impedir la reuni6n del Congre o con titucional que
debía declar· r la ele i6n del nuevo Presidente. Venciendo mil di-cultadc::
s vi n1eron lo diputado desde J extremo de la Repúblia,
y e in t · Jó el Congre o el I . 0 de Marzo. Se 'e ·ifico el e crutinio
de 1 vot para Pre idente, y resulto elect el General Her.
rán, quien e taba en H nda dirigiend la operaciones militare ,
como Tener.,) en Jefe . .El r.o de Abril gano el General 1osquera
sobr<."' la ' f 1erz.1 unida Je Carmona, la batalla de Teuua, en la
Pro\ 1ncra de i'amplona, con lo cual qued' libre todo el Norte de la
República. P >r haber..,e po e ionad el Ger eral Herrán de 1 Pre-
'idenci , asu.nio el .... nerai t'vl guer el tnando del Ejército.
Jo é M rí. V c::L.ga, >b ~rnador de H ond p >r el G bierno legíti-mo,
lo había traici nado, pr nunciandose en Oici mbre de 1840, v
1!: h bía dirig· J á ntio uia, donde había tOtl"tádo el mando J.e
la· flreu,as r b ... lle . b:l Coronel Br uli He1 Lt gan-"' sobre "l la
tall· Je St1luninr1 y lo tomó pri ionero. En bril gan6 el Geneal
P ad la b.1talla Je RiifniJ en la Provin ia de iva. En el
~,le el Ca,Ha e pronunciaron vari pueblo contra la Jomina-
1?11 de ()b·m1 >, poya<.Jo por _as fuerza del ejer ito de 1 Repúhca
q eentnba enaquellac;;provincia porGuan ca ypor uin-
El G.!nerJ.l .:.\1o guera marchó p r ~tindío br\.! el valle del
e~. band,J • nte de Jir de Po aván <.lt:: truy•o el Coleo-i de . . - ) o
m ver 1 d, arruinando Ja biblioteca y el g. binctl.: de quírnic.,
Y r archó en seguida al valle del C uc.1, ;epkg;'ndo e ; Cali. El
ener 1 lVIo quer había lleg.ld< á Cartct \,el 7 de] ulio, ' el 8 hizo
a ar 1 or l. armas al C n rel alvador Córdoba l doctor Nlanucl
(: · Jaraf11:illo, y á 16 pri ioner m " (11Js c.rcaíi?; tlr: Cartago). El
'2. de J ulto el General ] oaquí n Barriga, Jefe de la fucrz.a que
h aban en el \' 11 Jcl .1uca ganó l batalh. de La Chanetl en la
(. . ) )
ec t c1 nc de C ·\li. ban o fue com plct. mente lcrrotado ' hu ·ó
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UPLE-f:E.a. 'rO - UE BA DE 12 0
: Pasto ; se hici;,ron _700 pri ioner , entre ellos á u egundo, el
fi mo o Coronel Zarna. En 1 ur del E tado del Cauca exi tí n
rodav1a di turbios y principio de una complicacion inte-rnacional.
El Gobierno granadino habra pedido al cuatoriano auxili e
2,000 hombre para que re gu< rda las Provincia de uquerre
y Pa to. El Pre idenre Flore 1 había concedido, y en el me de
Abril de 1841 e hab1a tra ladado per onalm nte á aqudla Pr -
·incia . Lo ind\os de La LaO'una e habaan pronunci~do contra
la tropil~ ecuatori na . Cr yend el eneral .r lores en mala
situacion nue tr Gobierno, prom vto la debración de do acta
en Pa·to} Tuqucrre, gregandose é!l E uador. La pr'mera ten1a
la c1au ula de que i el obierno Gr nadino triunfaba, e reine rporana
· l 1. 'Tacion, .' en la egunda e manif4 taba que la agrc-g
ción era á perpetuidad. Cuando el Gabinete del Ecuador aco-io
emcj nte pronunciamiento, 1 doctor Rufino Cuen o Encarl!
ad de egocio de la - ue\ Granada defendio etH .... rgicamente
lo d~recho de ·u patria. Agriáron e la r ·lacionc , pero e re -
t;lbl cieron por la con fcrencia del 4 de S pticm bre ( 1841 ). A cone
uen ia de un combate p<;rdido por la fucn:., _ dd Gobierno en
d Papaya/ (río J\llagd lena, E taJo d 13 lavar), el General Herrán
dimitió tem or lmente la funcione de Pre 1dente y e fue
a los Provincia del orte como imple Genera] a ór enes deJ
Poder jccuti\o, de que qu do encargado ti Viceprc idente . 1 yeneral
e llazo gano ·1 24 de J ldi<> el 01 b te de o '(lÍÍfl. 1 mi -
mo ti mpo e pror unci Cart gena por el (yobicrno legítimo, y el
,-eneral Herr n ganó el 9 de <=epti mbre la batalla de Oc ,,ííq, que
fue deci i' a par la p cifi cion de la Provinci d · Ja Co ta .
.fí""n esta batalla peleó, como Al(¡ re7 cgundo de Ja Guardia a-ional,
el in ignc poet Jo é 1-' ... u e io Caro. La tuel'7as enemi~
a fuer >rl mandada· , or el Cor rwl Lorenzo n~ · nJe:1. J
ejército del 'eneral .l\lo quer iguió ha ta Pa o p •• ra acabar
la paciftcaci<>n, ' volvió á opa •án, n donde termino l. cr.mp na
dcl , ur n un indulto, v se dig lviú e · e .jército. ()lr ndo hu\ ó
por ... tlocoa al Pení. Lo. reb·lde· que pudieron e e par e d 1
batalla del 1 orte on Carrnona, e reunieron t 1 que hab1an
quedado en la .)rovin ia d~ la Co ta, y ap v do por le· fuerx.as
utile que manda a Rafl(·tti, f rmaro·1 un cuerpo de trop,a par
itiar á Carrag na, y de pu • de diferente fun i nc · de arma >
fuer n batido por m r el 15 ele J u ni en el comb te de CiJpatti, y
e ntinuó el ilio por tierra . El día 5 de nero d 1842, ganó el
General Juan ~1 . ómcz. J batall de Ovtjtu, ccr~a d · Coroz. l,
obre l. uerza del cabecill Orti~:, y la fuerza que 'tiaban
' Cartagena enviaron una comi ioi1 al Pre. identc, bajo el ampar
y protcc ión del eiior t w rt, C n ul ingles. La Provincia de
' Panamá e redujeron igualmf>nte á la obediencia, proponiendo un
onveni que dio término á la guerra en el I tmo. Tal fu el
dcsenl ce de la revolución de 1840. Fue llamada de los f/prnnos,
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BOLETÍN MILIT .AR DE COLO}lBIA
porque todo los Jefes que se pronunciaban se titulaban 7"./ej Supremos
y proclamaban la federación.
II--REL O OTERO
Historia Patl'ia
18 39-El Congreso reunido en e te año e ligio V icepresidente
de la República al General Domingo Caicedo, que parecía
hubiera estado destinado á prestar sus servicios en la epocas ma
azarosas. En efecto, el Congreso había dictado en 5 de Junio el
ecreto que uprim(a lo convento menores y que ba taba á mover
el fanati mo de los pastu os, que hábiles políticos explotaban.
En el ur se pronunciaban el P. Villota aclamando á San Francisco
de A ís, Noguera al Rey y á la religión, y ambos eran patrocinado
por Obando, que voluntariamente se había presentado
á que e le ju2.gara por el ase inato de Sucre, y que había tenido
el mal gusto de fugar de la prisión ac< mpañado de los que, co1no
cómplic-e , denunciaba Era o. Al mismo tiempo el Coronel Vi"'"
ente V anega e pr nunciaba en V ele7, aclamando la federación.
U na vez m -' la guerra civil frecía á la joven Republica la leche
eneno a de la di cordia.
. r84o-De de 1838 lo Secretario Pombo y López habían
renunciado lo portafoli s que servían, en lo cuales los reemplazaron
lo enerale M squera y Herrán. El ultimo fue nombrado
Gcn~ral en Jefl.!, y in dilacion marchó al ur, en donde
libró mucho combate , de lo cuale fueron los principale Jo de
Bunaco _v Chaguarbrunba, y de pue de tra"' victoria· concedí o a
los vencid la pitulacion de lo Arb les (22 de Febrero de
I 840), por la cual queJab n indultad los rebelde . A í e·te tratado
como el triunf( alcanzado por el Coronel \1anuel M. Fran o
. br -~ b fuerz. · de nega , hac-tan creer en 1 pronto de enlace
de la rt:volu<.ión.
~ Lntre 1 tem res de 1 guerra y la e peranza Je la pa~, mu-rió
el (y ner d 'antander que habta ·ido opue t á 1 primera '!
hubif·ra ido el m: ararente para cimentar la segunda. u grande
mer ·cimiento , la podero a in O uenci á que ello le d ban
derecho, y ha t. la circunstancia de haber entrado va en aquella
~ p a Je la 'id en qu e) fno de lo de engaño ca.lma el fuego
de la ambicione., por le ítima '1u . can, hacían de él el hombre
m de la del Coronel
.f. arfá n, vu ·1 ·en . obre .)og t " .
Pero p a n t .
en donde había prin ipiad el incendio y en donde debía >ncluír.
P r desgracia, el obierno a e¡ to n UC\ ar •rne a u i Ji > dc:l ~ ua-dor,
qu á u ez a eptab la incorporacion de lct de
a to y '~úqu<:rrc <:n a~o de que no triunfara el ::robicrno granadino.
La guer;a d partida que en aquella cornar~...:a e hizo no
ha ten id eje m pl , y e de Jc ear n< e rc:n u e ve lllHH:a.
uando lo:> pa tu o , tan valer> cu nto fan "" cic por . u
u a, vi r n á mulho de u compaíler la horca,
su. ca .erío in endiaJos, talada u Lementera y u familias
c~:>nductda con el r ·h r patrimonial com botín de gut:rr ' hubieron
de ac<·ptarla si 11 <::ondicione : tal corno e le ha í a. igt!
ió luég la guerra de acecho, de cmbo caJa en que cualquiera
olr cía u vid á con di i n de matar á dos : g~ r ra · canchtlo a en
qu~ . e ~ucha~a in 1 iedo, y en que .e 'morí ·in gloria. Lo Jefe
le.:• ti tnl ta d1cron la guerra carácter t. l q u lo faccio o~ de l. , d . d )
"1 per eJaron e er meramente re lu ionario , pilr cr uefen-re
de su hogarc·, que eran talaJ en n •mbre de la legitimidad.
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SL'PLEME Tú-GUERRA DE 1840 9
El Genéral Herr n dimitió temporalmente las funciones de
President~ para encargar e del mando en Jefe del Ejér ito, y gano
(9 de Septtembte) la egunda batalla de Ocoíía contra las fuerza
del Coronel Lorenzo Hernández, y pacificó la Provincia de la
Co ta. Lo re tos de la fuerzas de Carmona y de Hernández en-ayaron
el iti de Cortag~nll; pero la utile · de Raffetti fueron
batidas en Cispata y luego las que obraban en tierra, á órdenes de
Orti;¿ por el Coronel Juan M . Gómez, en la batalla de Ovfjas, de -
pue de la cual Jos sitiadore hubic..ron de capitular por la bene ola
intermi ión del erior tewart, Cón ul ingle . La sublevacion de
Panamá conc1uyó tambien por un tratado; y todo parecta anunciar
la paci f:cación de la Repu bltca.
Sin embaq~o, aun quedab en armas en la Coc..ha, en Pa to,
J sé Ar.tonio E paña, con cuy nombre y hazaña poman miedo
ó a om bro en nue tro ánimos cuando niños. Comandaba él Ja
gueHilla de La Laguna, mucha veces atacad por Jefes tan valer -
,o como E tévez, l)ia.go, Po ada, etc., que nunca fueron ven ido ,
pero nunca en aquella guerra vencedore . Rendido todos sus conmilitone.,
España exigió, como unica ondicion par deponer entregar
la arma ... , el permi o para atacar con sus 1 go hombre a los
2,000 extraJ jero que hollaban el territorio patrio. Sorprendido
traidoramentc:, y con e ceso de traidora fdoma, fue conducido a
Pa to, y fusilado all1 con r 2 compañero . El ]<:fe que <..lefcntba la
legitimidad pudo quedar tr. nquilo, pero más tranquilo pudo morir
quien supo defender la dignidad de la Repu biica .
Rendidas las l?artidas rebelde que obraban en Tierradc:ntro,
)' apri iona<..lo u Jefe, el valero o y a tuto I ito, pronunciado n
favor del Gobierno legítimo vari de lo pueblo que e hab1.111
mostr do má entu ia ta por bando, y obliga<..lo e te á hu1r por
Ntoc a, con luyó en la l'rovinda de Pa to la rcvoluciún que alla
h bía tenido na ·imienn. Aquella re\'< lución no produj frut
~lg no pr1r el paí ; y í en cambio mu h.\ sangre derramada en
los campo de bat lla y en lo pat1bulo . Los pueblos an. iaban por
la paz y aufl en mt'dio de la revolución se abric) la 1!. . po i ·ion
nacional de producto de arte y ofi 'Ío , que duro cuatro ano' y
dio animaci ' u y e tímulo a la in<..lu tria.
Ill- Ji~ L.\ 'IÓ. ~ T>E BJi, E E 'l' 1'1
Historia de Colombia.
La 111( ha cleccionaria entre 1\ll.árqueL., elegid Pre idente, y
{)bando, u ontendor, p ~ado por ntandcr, ib a tener un trágico
ti n . E. ·pedida por el Congre o, en J g 39, una ley obre upresión
de con ento rnenore , e talló una sublcvaci6n religio·a en
Pa~t<>, encabezada por el Padre Villota, aunque promovida ecrc-
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10 BOLETÍN :MILil.'AR DE COLOMBIA
tamente por el General Obando, quien no tenía más objeto para
esto sino buscar conflictos al Gobierno y hacer ver que nadie sino
el podía sofocarla, para lo cual el Gobierno se vena precisado a
ocuparlo ; pero é te no quiso aceptar sus servicios cuando el los
ofreció. Obando se proponía hacer ver que era el hombre necesario
para conservar el orden y el que debía uceder al doctor
Márquez.
A poco y para buscar mayore conflictos, un tal Andre
Noguera, antiguo guerrillero reali ta gran amigo del General
O~ando, se pronunció también proclamando al rey de España,
pronunciamiento que no tenía más objeto que el mismo que se
proponía el Padre Villota: hacer ver, que sólo el General Obando
podía sofocarlo. Pero sucedió entonces, que descubierta la traición
de José Eraso, otro guerrillero realista, gran amigo de Obando,
que favorecía á los revolucionarios cuando estaba al servicio del
Gobierno, al er aprehendido, creyó que era por su complicidad en
la muerte dada al gran Mariscal de Ayacucho, y entregó vario
papeles, entre lo cuales uno aparecía ser una carta de Obando
para que Eraso, junto con Sarria, ayudase á Morillo en el desempeño
de la comisión que 1ba á de empeñar. Este Moriilo era
un militar que había venido á Pasto como de terrado por el General
Flores, pero en realidad el comisionado para ejecutar el asesinato.
Aprobado por el Directorio liberal de Bogotá el crimen
propue t por lore , obede iendo á lo que se decía en la carta,
Era o y Sarria buscaron á lo a e ino , los colocaron en el pue to
aparente y Jo dejaron á órdenes de Morillo. Con este motivo el
Gobierno mandó eguir el juici respectivo al Gener 1 Obando y
e te, que e hallaba en Bogotá, pidió y obtuvo permi o para tra ladar
e al lugar de los uce o · pero ante. de llegar á Pa to, al principiar
el año de 1 8+ ), se pronunció igualmente en contra del ( 7obi
rno y á p co celebro un tratado con el General Herrán, que
h bta ido de ignad p"tra ofocar e to pronunci mientos y había
librado ya alguno combate·, por el cual todo lo rebeldes quedaban
indultado y el ina á Pasto á e perar el resultado de u juictn,
teniendo u ca a por cárcel. E<:ta conducta de O bando
úlo fue para ganar tiemp . El no p d1.t en ningun caso guardar
el fin del juicio que e le eguaa. Había pr cedido por órderw
del Directorio liberal de Bogotá, e mo Era o y arria lo
h~btc n hech obedc·'-=icnd la u ya ; y ara j ustilicar e habr a a tem
do que m · niíc tar la onJen e crit,l e mo e t guc;rrillero hadan
con la de él y comprom~ter a o qu'era, Caiccd , Marque;., Azuero,
o~ , Cucrv y< tro menos celebre que formaban dicho Dir~
ctono. F .... n. Bogotá e de igna la ca a donde tenían s e-tones
e to h berale , lguno de lo cuales re ultaron m:t tarde
con ervadores e). Para combatir : e, to re\Oiucionario, el Go-
( ) onl01me (: dijo e phcit.• 1 ente en el número • to~ r latos "e publican
m r.unentc á título inlorm:•tivo r p.•ra lli)r ,llgún enl;ace ;Í los !ocumcnto militare •
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SUPLE fE. TO-GCERR DE 1 40 11
bierno de la ueva Granada había pedido al General Flores, Presidente
del Ecuador, algunos auxilio ; y para con eguirlos, como
en efecto lo obtuvo, le ofrecieron cederle parte del territorio granadJno,
promesa que no había de cumplir e, debiendo ser Flores
engañado como lo había ido antes por bando y Lopez, cuando
le prometieron tambien Ja anexión del Departan.ento del Cauca.
Sabido esto por bando y para buscar nue o conflicto al Gobierno,
hi7o que el mismo Noguera, e pronunciara ahora pidiendo
la anexión al Ecuador ; y poco tiempo después, fugándo e e 1
mi mo de Pa to, e pronunció igualmente en contra del Gobierno,
proclamand la federacion . Flore por u parte, creyendo de buena
fe á guera, le ganó para sí efectivamente, prometiéndole
grado militares y otra recompen a ; pero Obando, que no gustaba
de e tas traiciones, má vivo que Noguera, le prendió y fu ilo
- vi ta de us tropa , que no podían comprender cómo su Jefe
se pa ·aba al Ecuador . Ya para la epoca en que Obando se pronunciara
contra el Gobierno por segunda vez, alguno Jefes, viendo
la oca ióu propicia, e habían rebelado igualmente, proclamando
la federacion, y hacietldo e entonce · general la revuelta, llegaron
á contar e ha ta 7 Jefes superiore en toda la Repu blica,
quedando reducido el dominio del Ejecutivo nacional á ca i la capital,
la que próxima á perder e, hubo de abandonarla el doctor
Marquez para tra Jadar e á Popayán, declarando que carecía de
los medio uficientes para debelar la revolu ion y dejando el mand
al Vicepresidente Caicedo.
De regre o el Pre idente y hechas la eleccione durante la
0 uerra, pudo reunirse el Congreso venciendo mil difi ultade y
declaro en 1841 decto Pre idente al (Jeneral Herran, favorecido
por el Gobierno. u competidore fueron el doctor Vicente
A7, ucro y l Coronel Eu ebio Borrero, candidato del partido liberal.
1 mo entonces el mando del ejercito el General Mo quera
y á poco logró e pac.Cicar la Repu bhca, teniendo b. nd , de -
pué de ufrir una gran dcrrvta, que alir huyendo y refugiarse en
el Perú. E~ ta fue una lucha angrienta que arruino al pa1 .
El cneral Flore , cuyo auxilio habí n ervido en mu ho
para dominar la re olucion en el Cauca, a g u rd ba nt nce ·u
premio, la anexión de territon , con lo que hab1a halagado el
mor patrio le lo~ ecuatoriano y on eguido la prorroga de u
mando· pero iendo burlado por el bierno granadino, se al'7.Ó
t 1 grita en el E u. d r, que deo-enero en re,olución que l obligó
á ca pi tu lar en u h icnda de F.Jv:r . P >r eso Flore d Cla : '' i
hubic:r e n eauido la ane ion que ha J,t fre 'ido habría gobern a do
toda Ja viJ
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12 BOLETÍN :MILITAR DE COLOMBIA
IY-REL. 1'0 OFI '1 L-LO'i E 'RE'l'ARIOS DEL DE PACHO
a)-1840-Introducción.
otorio es á toJos los grana di no el acon tcci miento que
tu\ o lugar en Pasto en el me de] unio último, con motivo de la
public3cion del Decreto legi lativo de 5 de] unic~ d~ I 839, obre
upre ión de con ento~ menores en aquella Prov1ncta . Un t"cleia
tico, po eído de aquel e píritu de fanati moque no abe discernir
lo verdariero interc e de 1 Religion, y abusando de la in-fluencia
que el credito de su virtud Je diera obre un pueblo poco
ilu trado) e atre •ió a emplear su mini~tcrio de paz y caridad para
excitar e e mi n1o pueblo a la rebelión y á la resistencia a la ler:
a e a ley á la cual l mi mo había contribuido e n us informe
al Re eren do Obi ·po tle Popayan .obre la relajación de aquello
e nvento y conveniencia de u supre ion · que igualmente fue
apoyada por lo Diputados de la misma Provincia de Pasto en el
Congre o, y a ordada por la casi unanimidad .Je u miembro .
uble\'ada la pobla~ion y pue ta en rmas, cercó d cuartel á donde
se acogió el corto numero de soldado que guarnedan la plaza
) que al fin tuvieron que capitular y retirarse. Instruído e) Gobierno
de esra a onada, desaprobó como deb•a, 1~ condicione ino
decorosa que por 1 1 uerz e arrancaron al Gobernador, y di-
. u ord~ne para que e organizara una fuerz.a militar que, al
mando de un (,.en eral de la Repu blica, e tuvie e pronta y disp~
tcsta a re.;ta blecer el orden, i ror lo medios de la pa ta ion e
indulgen 1a no pod1a conseguir e. Inútile fueron todo lo e -
fucrz.os que tanto el e ore ac.lo General como el I C\ erend hi -
po de Popa ·án, emple.tron a fin de atraer al camino de la raz.on
lo extra iado habitan te de Pa t : perdida to ·1 e pcranza de
un avenimiento en,,¡ t :l de 1 ob tinaciún de 1 r ·bc:lde· qu no
¡ui ieron acoger. e al indulto que e le ofreció, el Gobierno, e.nrgado
por !a Con titucion de mantener el orden y la tranquilidad
pliblica, y de hacer cumplir las ley~ , e vio en la ncce~idad
de recurrir a la fuer/, armada que ·e ha pue to a u disposici 'n
011 tan sagr· do obj ~ r .
. . ·a de d(; la~ primera noticia que tuv de aquel mo\'imiento
edtctoso,. y con 1 e ·periencia que h y del caracter erío que han
t mado 1cmpre la ublevacione de Pa t , por el genio bclico o
de e.quel pueblo y las ventajas que u localidad le brinda para la
guerra, el Poder Ejecutivo había solicitado del Consejo de Estado
el 14 de Juli (r839), la concc ion de la primera de las facultades
que para tale a os otorga el artícul 108 de la Con tituciún,
lo cual cre~ro por entonce sufi ·iente. Los acontecimiento
que e sucedieron en Pa to, hicieron poco despues nece ario el
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13
. o de ~o.ja__s la que dicho ~rtÍt'ulo contiene, que el Poder Ejecutivo
sohctto y obtuvo del Citado Con jo en 1 7 del mr·m mt:s d
Julio.
Ante de relatar la peraciones militare que e emprendier
n obre Pa to, con iene mencionar lo ocurrido en el re to del
pat . La Provinci de V <:lez ha sido el teatro de continuos di -
turbio excitado por J inju ta a piraciones y cará ter dí col
de un corto numero de hombres inquieto y perver o , que e han
propu~ to hac-er! pre a de u codicia, y con\'ertirla en apoyo de
u m1ra de \'enganza y de de orden. in·io al principi de pr ·texto
á Jo de contento la admini tración de un Gobernador a
quit:n ab rrecían porque e puso on firmeza á us proyectos v
maquinacione ; pero lo que hc.t ucedido de pue en V elez. bajo el
mando de dos Gobernadore que le han u cdido, prueba bien que
el mal e tá en que el partido anarquico y revoleo o que alb exi. t
no puede ufrir el itnperio de la ley qu condena · u e ptritu y u ·
hechos. Conscc ente á estos principio , la faccion de V elcz
acabó al 'fin por pr , ~ enra e con e canda lo, en reb 116n abiern
.contr el brerno y la institu ione · , in prttext · iquiera ' ttn-ible.
Los faccioso a mano armada atacat·on al bernador en u
ca a, y e te tuvo que abandonar la capital de la Pro ' incia, , rerí:
rar e á otro Canton. El Poder .Ejecutivo · vió, pue , en la ne-
cesidad de abrir contra esos r~bcldes peraciones militare::s· sin
de ·cuidar por e ro de dej r á lo rebeldes u na puerta al arrepe ntimi~
nto en el genero o indulto para 1 cual autorizó á lo Gobernadorc
de V elez y el oc rro, y al que por 1 pronto se acogieron
alguno de lo· compr )tnPtid s en u lamentable extra\ 10.
Para ace::ntuar el c•• dro de la cal midade de:: la R pu bli
en 1840, otra faccion de un car ' C"ter rná erío en cuant al lugar
y á la· persona que la ac: u illaron, por u pro imi 1 d á P to, y
por lo mi m n · e e ndalo y criminal, de plegó el e tand. r.t •
de h s-.:dic..:ión en d pueblo d I imb1o, dd cantón de Popayán, ·1
19 de Enero. Un en eral, y un Coronel dt. la Rcpú bli ·a, re p n-a
le ambo de dditos de que ya habí n t mado conocimiento la
autoridadc judiciale , bu caron 1 it punidad en otro crimen tanto
n1ás atro?.. uanto que u v1 tima debía cr e a mi.,.ma patri·
uc lo hab1. colmado de honore y de recornp n a · e e mismo
G bh:rno y e a mi m in tituciont: que d General ancionar
y prote:tara so. ten ·r on rep • t idos juramento ,; an1b rmiento para los perturbadores, y el remedio más eficaz
~ontra estas sediciones criminales.
Conatos de revolución se dejaron percibir por entonces en
algun punto de la costa eptentriona~ de 1~ R pública, .acompañ~dos
de quejas sobre Jos maJe que se ufnan a con ecuenc1a de la tmperfeccion
de algunas leye· orgánica, y principalmente de la· que
arreglan la Administración de justicia. El Gobierno, sin entrar á
decidir hasta que punto eran justos esto motivos de descontento)
manifestó al Congre era urgente que e ocuparan en atisfacer
la necesidade indicada por el clamor general de los pueblos en
e e a unto.
En fin, la villa de Arauca en la Pro incia de Casanare, había
ido asaltada por una partida de malhechores (Octubre 1 1 de 1 839}~
compuesta en mucha parte de lo criminales que se refugian allí
del territorio de Venezuela : la energía y resolución de los habitantes
de Arauca, dirigido por el jefe político, libraron la población
del saqueo, pues los bandidos fueron rechazados, di per o y
perseguidos con actividad ha ta su casi total de trucción. El Gobierno
tan luego como upo lo ocurrido y á solicitud del Gobernador
de aquella Provincia, envi"' una Compañía de caballena que
regresó una vez restablecida la seguridad en Casanare.-Eusebio
Borrero ( ecretario de E tado en el Despacho del Interior y Relacione
Exteriore en r 840 ).
b) -RebeH6n de Pasto
El 14 de Julio de 1839 recibió el Gobierno los primeros informe
fictales obre la as nada de Pa ro de que arriba se hizo
mencion, e inmediatamente mancl ' que el General Pedro Alcántara
H rrán, a la sazon ecretari del Interior, marchara al urde
Comandante en Jefe de Ja .• Columna del jercito, y qu se aumenta
e ta Qn 1 medí batallón numero 1. c. • con la Gu rdia
a ion al de Popa y "' n, llamando en B gotá "' la arma parte de la
Guardia acional auxiliar para hacer el servicio, pues egun infor-me
de lo :s bernadore de Pasto , Popay ' n y lo jefe militare
de aquella provincia , · in aumentar la fuerza no e podta lle::var á
efecto el cumplimiento de la ley qut suprimio lo convento menores
de Pa to. El 17 del mi mo mes rcctbió el Poder .Ejecurivo el
parte de haber e n limado la e-di ion • la tran acciones que lo
rebelde bligaron á firmar al Gobernador. La noticia obre el
desenlace probable de la cuc tion, y 1 tendencia que le daban us
promovedorc , per uadicron al obicrno de que in preparar una
fucr'l..a re petable, n pod1 contener e la rebelión. Un clérig iluso
y ho_mbre de opinior e religiosa enteramente contraria : l s
de aquel, eran lo promovcdore o ttn ible d · la rebelión; pero no
ignor ba el ... jecutiv la ugestionc que habían ido de otro pun-
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. .PLEME TO- UERRA DE 1 4:0 15
tos de la Repúblic para aumentar el fuego de la insurrección. En
ista de la gravedad de 1 situación, organizó e] obi rno una Di-vi
ion de operacione , levantand para ello dos cuerpo de infantena,
la vez que di ponía que de la 2.• Columna iguieran al Sur do
batenas de artillena, con parte de u material de ampar1a u en
Popa n y Pa to existían otras boca de fuego. '
Las march de e tas t1 opa que partían de Bogotá, no fueron
tan rápidas como el Gobierno lo hubiera de eado (y sin embargo
el movimiento e ejecuto á razón de 6 legua di rías durante
30 d1as de marcha ca i in interrupcion), p rque cuerpo de nueva
creacion, y tropas di persa en di tinta guarnicione ·, no podían
hacerl con toda la rapidez que demandaban las circunstancias.
in embargo, el celo del eneral Herrán y d~ lo Gobernadore ,
principalmente el de Popayán, a fin de acelerar el movimiento, no
dejó nada que de ear.
A mediados de Agost llego el General Herrán á La Venta
(hoy La U nion, pueblo en la falda norte de la serranía que divide
el Mayo del J uanambu), donde por lo pronto e tableció u cuartel
general; y cuando ya la medida de lenidad qu tomó en primer
tennino, los e fuerzo de una comi i ' n de paz. enviada á los rebeldes,
y la amone tacion del bi po dioce ano á e to ultimos para que
depu ieran la armas, fueron inutiles, y upo el eneral en Jefe
que lo rebeldes, en numero de más de I,ooo hombre regularmente
armado y con artillería, ib 11 á rno\'ersc de f'a to hacia el
ortc para apoderar e de la formidable barrera del J uanambu, u
turno e mo io tambi n á ocupar una po ición conveniente en ]a
banda izquierda del citado no. La Di isión n e taba aun completamente
organizada: apena ra una columna de 693 combatiente
de infantcrí pue ~ no podta llamar e caba llena un medio centenar
de hombre mentado en 1 bagaje que re ibiera la fuerza para
_u moviliza ivn. La buena di po icion del en eral, al poner u
cu rt 1 general en Bue co, no influyó p co en el triunfo.
A tacaJa ~ )as tr pa dd Gobierno <.·n us uartde , di pu el
General recibir l enemigo, en la llan 1ra que domina el m nte de
Bue co, entre:: do cañada ba tante con ider ble . La torm cion
fue l má .aparente, y tan bien cumplida· l · órdc::ne del c::ncral,
que 400 hon1brc · que eutraron en cotnbate de pcda-zaron a
dos mil rcbdde rmados de má · de 6 o o fu ile y un pit:za de artillería.
M á · de 300 en<.-migo entre muerto y heriJos qu ·d .. ron
fuer de combatt:, r de lo dcfen ore J.e la Con titucion, 4~L El
caudillo de Ja f: cción '1 cnientc oroncl !1ariano lv, rcz, fu· pri-ioncro
en el comb te, y gen ro lon-rar
do la g erra en Pa ro y su citándc la n otra::; Provincia , de
que hablare en ·guid .
I-I a ta el o m b te ·•. corrc spon•ii cnte mí meto oJ- 1lc " Bor.r: T I , 111.11 0'\R .
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50 BOLETíN MILITAR D C0L011BI
Al entrar lo legitimistas á las primera caBes, fueron recibidos
con nobles manife taciones de alegna por parte de los h bi tantes~
las dama de la capital, como toda las granadina en esta revolución,
reanimaban el e píritu de lo combatiemte y enviaban á
u hijos, hermano y e po os á unirse á lo deíens res de la Constitución;
in temor á la balas ni á la metralla, se precipitaron en
medio del combate á recoger lo h ridos y á auxiliar á lo soldados,
repartiéndole refrigerio, arma y municione . 1 2r, 1 mismo
dfa de la rora de íquiza, e triunfaba en Popay n: el combate
duró todo el día, y al anochecer, los con titucionale habían tomado
la artillería y reducido lo rebalde á la ca a que ocupaba el
Batallón numero 5 .0 1!..1 Cor nel iero, que tan mal se condujo
al principio, e timulado al fin por el honor, re·olvió unir e á los
defensore del obterno, y combatiendo con una gu rrilla fue muerto
de un balazo que le paso el oraz.on, di rado por us antiguos
compañero de con piración, de de una ventana. Lavó su mancha
con la vida, sa rificándola por quien debla acrih aria, como militar
honrado. Al amanecer del 22, la fuerza \'Cterana ofreciÓ rendir
~ e i e le daban garantta , y u comisionado firmaron un docum
·nro para que e entrcga1 a adcmá la tropa y parque ue tenían en
la tan ia, ca a de e mpo , do · kllornc:tro de la ciudad. Los Jefes
on ti tucionales con vinieron en la tran accion propue ta; abían
lJUC durante la noche un hijo del eneral band que reputaban
en Timb1 como defen or del orden, edu id por ario mcli ta
ha 1a hecho de ertar á rnu hos timbiano y de alentc do d re to, y
además faltaban municiones para continuar el ataque. Firm da la
apitulaciún, Ja fuerza vcteran cntr g<> su arma , muni ione .
n el combate lo · n titucionale perdieron 1 J tft, 1 oficial y
7 individuos de tropa muertos; 1 jefe, 2 1 oficiale y 18 de tropa
heridos; lo melista : 2 jefe y 20 oldado muerto , entre lo primero
el mi mo Ivla 1 1 Guerrero; 3 ofi iales v 20 de tropa herido ,
y 1 5 prisioneros. ·
Durante la capitulac-ión, 90 dcm crático capitaneado por
0anucl ntonio Alegría, se retirar n " la E tancia, y alJJ <. hi-tcron
fuer e , p rquc de un momento á otro pcraban auxilio de
antand ·r y Óe Cali. La dicha ca a era b tante fuerte, y par rendirla
fu· preci o ..,itiarl en toda forma; ero • los 6 día de asedio,
temiendo Jo j fe legitimista ompr meter el cxito con tanta perdida
de ti e m o, a a ron á \ i fuerza la po iciún en lo. d ta 28,
29 v 30, ha taque 1 Jc(; n ore:: e rinu:cron á discrc iún. Y lo temore
n1cnc-i n do no eran vano~, porque lo revolucionarios de
Popay á n intentaron nueva cduccion de 1 fuerza, y al efect , rep
rtieron grande uchiJJo 1 >s oldado capitulado , para que se-inaran
1 s M. gi trado y Jefe~ legitimi ta ; por fortuna el Corond
PéJ c:z upo la intentona á tit:m( o, y 1 contuvo con medida
enérgica tiva , r.menaz. ndo, adtmá , fu<:i}ar á los cabeciJla
que tenía en u poder i e r pctía el h cho. La pérdida total
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• UPLEMENTO-GUERRA DE 1854 51
de los rebeldes en lo diversos combates de Popayán, ascendió á 8o
muertos y otros tantos heridos.
En ~ilichao (hoy Santander) habían reunido los revolucionario
300 hombre al mando del Coronel ~rello y el Mayor Ortiz,
y para obrar sobre Caloto e peraban una columna de Cali, compuesta
de dos Compañia veteranas del Batallón número 2.0 y de
200 democráticos á órdene del Comandante Quijano ; la cuál se
puso en marcha hacia ~i)ichao por el paso del aranjal (en el
río Cauca) y la hacienda de San Julián.
El Jefe militar del Cantón de Torres, Comandante Tejada,
supo ese movimiento el 22 de Mayo, y ese mis1no día, á las 1 1 de
la noche, alió de Caloto con 160 hombres escogidos de infantería y
caballena á impedir la reunión de las fuerza contrarias. El 23,
dejando el grueso á la sombra de una quiebra del llano de
San J ulian, se adelantó con una guerrilla en bu ca del enemigo
que venía de Cali, y tan luego como lo descubrió parapet do tra¡
dos cercas de piedra de una hacienda, simuló una fal a retirada r
lo atrajo en u per ecución al campo que el mi mo habfa escogidv
y donde aquél, orprendido por un ataque inesperado, se desorden '
y huyó á los bosque , cargad() de cerca por ]o constitucionales,
dejando en e] campo 40 muertos y 20 heridos: pocos pudieron
repasar el Cauca y volver á Cali. Las perdidas de los lc:>gitimistas
fueron muy pocas.
Inmediatamente contramarchó Tejada hacia el puente de]
río ]apio, donde había dejado un df': tacamento, lo recogió y siguió
á Quilichao á batir á Tello, á quien intimo rendicion, y los rebelde
, sabedores ya de la derrota de sus compañeros, e entregaron
en número de JOO hombres armado .. Aqu1 habían ase inado los
rebdde á angre fna al joven Domingo Arboleda porque no dijo
dónde estaba Tejada.
n Bol1var, Jo constitucionales que solo contaban con 8o fu ilcs,
pue los demás soldado no tenian otras ar a que lanzas y
palo , re h ier.on atacar lo 300 rebeldes bien armados que tenían
Perez, ontal y Polón en A lmaguer, tan luego como fueron
au i]iado por una pequeña columna de Pa to, mal armada, y
loo-raron vencer lo el 31 de Mayo, cargándolo en varias direccione
:de lo· rebeldes fueron muertos ó heridos 12, se rindieron
160 y lo demá ~e di pcrsaron.
De pué de la conferencia. de Purificacion (pág. 46) el General
López, acompañado por l Gobernador Quijano, ·igui para
eJ Sur, por Neiva y La Plata, y en ~atico, sitio ya en la cordillera,
en el camino de Guanaca , encontro á los senores M. A. Arboleda
y C. González, que conducían como 6o pri ion eros del Ba-
NCO O
lC
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52 BOLE'rL.- MILITAR OE COLOMBIA
tallón número 5. 0 de lo entregados el 22 en la toma de Popayán
v que fueron reducidos á prist -n tan luego como se descubrió la
conspiracion ya mencionada. El Geueral Lópcz los indultó des-ue
de que le hicieron protestas de fi ... delidad, y los. m~ndo á, N eiva
á órdenes del Coronel González, a fin de que strvteran a este
Jefe de base para formar un batallón en. dicha ciudad. En P~pay~n
fue recibido el General López con particular agrado : al prmctpto
lo revolucionarios creyeron encontrar en él un amigo; pero tan
luego como vieron que servía lealmente a] Gobie;no legítimo, se
enfurecieron, aunque no desmayaron en sus trabaJOS, esperanzados
en que M.clo triunfaría en el centro de la Republica.
El Comandante 'rejada, después del~ triunfo de San J ulián y
la ocupación de ~ilichao, avanzó contra los rebeldes de Cali, reuniendose
en Jamundí, despué de pa ar el Cauca, con los ciudadano
leales del Di trito del Rosario: Cali, que era uno de lo principales
foco revolucionarios estaba defendida por 1,200 hombres y
3 caiíone . La columna Torres atacó la ciudad el 16 de Junio, y
libró en . us calle~ un combate tan sangriento como desigual, en
que los asaltante tuvieron 1 1 muerto > y 8o los rebelde , que perdieron,
ademá > algunos prisioneros, y entre ello el Gob rnador
.dictatorial de la Provincia de Buenaventura, señor Tobar.
El C maud.mte Tejada, en la imp.> ibilidad de rendtr lo cuarteles
enemigo , se replegó á I abd Perez,, á 2 kilómetro de la plaza,
á esperar el auxilio que se le habta ofrecido de Popayán, pue·
el que iba de Roldanillo h bía ido sorprendido por lo dictatoriale
de Cali; por lo cual retrogradó luego a Jamund1, lugar di tante
2 5 ki Ión etros de la ciudad, donde se le reunieron un de::stacament
de So jinetes y el doct,x Fernández de Cordoba, de ·ignado
egal para ejercer la Gobernación de la Provincia.
Estando 'I'ejaJa en J amundt, reci bi' in\ itación del Gobernador
de la Provincia del Cauca, Antonio IVIateu~, á una conferencia,
con el objet de arreglar la cue tione poiJtica que agiaban
al Valle, pero era tal la exacerbación de las pasiones, que el
- uvitado no crevo prudente ir en per ona á entender e co1 Mateu ,
el ticmp probo que en esto obro con prudencia. En Navarro
( pa o dc.:l Cauca), Provincia del Ca u • , e reunieron lo comi iona-
dos ~e 1\.:j da, de 'Tobar y de Maté u , , ajustaron un convenio que
no dto re ultado por la mala fe de 1< <.1i ·tat riales. Entonce el G -
~rn dor Matéu , estimulado por lo revolucionario rlc.: u Prm inta,.
no. sólo intimó á Tejada uspendiera su· operacioue· contra
Calt, 1no que lo amenazó con que a udaría á lo rebelde· con 800
ombr'!s que había organizado en d territorio de u mando.
Tejada, sin intimidarse con la amen v s de l\1lat ~us }' re forado
mat~riaJ y n or lmcntc como queda dicho, emprcnJiJ Je nue'
0 operaciOnes y estrechó á los rebdde h., ta red u irlos á la plaza
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UPLEME TTO-G 1 ERRA DE 1854- 53
y pri,1cipiaba el ataque de esta, cuando recibió orden del General
Lopez de suspenderlas mient r as él llegaba : el Gobernador de Popayáll",
en uso de las facultades que le habían sido conferidas por el
Ejecutivo, asc~nd i ó á Tejada á Coronel, y el General López lo
nombró Comandante General de la columna de operaciones .
El General López, tan pronto como dirigió las órdenes de
c;u pender operaciones á Tejada, se pu o en marcha para Cali por
la v1a de ~ilichao, y tan luego como llegó al campamento
constitucional intin1ó rendición á los rebeldes, los cuales, no atreviéndose
á librar nuevo combate, e entregaron al Coronel Tejada
en nútnero de I ,200 hombres, con armas y cañones, y el Jefe militar
del Cantón de Torre entró el 28 á la ciudad, entre los vítores
y adamacione de un pueblo tánto días oprimido por una
turba de gente insolente que ·aciaba us pa ione disfrazándose
con el nombre de defensore de la democracia. El General López
iictó en seguida un decreto de indulto á favor de lo rebelde de
Cali y de ~ilichao (Santander).
El Gobernador Matéu , despue de la intimación que hiciera
á Tejada, e pu o realmente en marcha con sus 8oo hombre ,
para ir en auxilio de los rebeldes de Cali ; pero cuando llegó al
paso de La Torre, en el Cauca, y principiaban sus tropa á cruzar
el río, recibió la noticia de la rendición de Cali, por lo cual
retrocedió sin demora á u antiguo cuarteles.
Despue de la ocupación de Cali por el General López,
como medida pre ia para organizar e) ejército del Sur se dedicó
~ arreglar la situacion en el valle del Cauca, y al efecto tuvo varia
conferencia con Matcu , la última de ellas en Palmira, de
la cual dedujo que poco ó nada podta e perar de e e Cantón_, pue
en e ta ciudad se le recibio mal y tuvo que oír una porción de
inadmisibles condiciones, mediante le~ que se le ofrecía cooperana
el Cauca á re tablecer el Gobierno constitucional. El General
la de echó, y apre uró el movimiento de la tropa que estaban á
· us órdcne .
El General López hab1a ordenado siguiera de Buga el parque
que allt e encontraba, y avanzaran la columna formada
hacia Cartago, para que tra montaran la cordillera por el camino
del Q1indío, mientra d organizaba nuevos cuerpo . La tro
pas que debtan moverse se compon1an de un batallon dt: línea,
los batallones de milicias, 6 .0 de PopayfJn y 2 . 0 de Timb1o, <.lel
E cuadrón de !5¿uilcacé, fuerte de 8o jinetes, y de vario piquete
v partida , que por todo a.cendían' á 6oo hombre . El Batallón
de línea, formado en Cali, comprendía muchos de lo rendido alh
' los veteranos del Batallón número 2. 0 hecho prisioneros en esa
mi ma pl za, y lo mandaba el Comandante Ribero; el 6 .0 de
Popayón era regido por el Comandante iV1o ~ quera ; el 2 .0 de 11m/,
ío, por d Mayor Srnez junto con algunos voluntario que conducían
el parque. E~ tos dos cuerpos formaron la I .• Brigada á órdene
riel e ronel Arjona. El mi mo 4 llegó ' IVledellín el Batallon
Antioquia (.\1ayor uárez F ortoul), y siguió el 6 para are á órdene
· del Coronel Gomez, segundo Jefe de la Divi ión. El Comandante
General marcho el 8 dejando encargado de la pla7a y del
parque de re erva al ayor iraldo, y el 9 se unió al Batallón
Marinilla, que ac baba de recibir una bandera obsequiada por la
señoras de la población." oda la División estaba, pues, en marcha,
_ la vanguardia (1 .• rigada) llegó ' are el I 2, donde se embarcó
n el u~.·va Granada que, cumplido el viaj , regre·ó ("n el acto á
recoger la retaguardia (2. • Brigada), la cual pa o á bordo el I 9 ~
desetnbarcó el 2 I en adre de Di : la I." había llegado á Honda
el I 6, la 2 .• 1 hizo el 22, y los equipaje continua ron por el rí
en barcos menores.
Dispuso entonce el Gobierno que se di olvie e la Di isión
y que los cuerpos que 1a con1pon1an e incorporaran en la Divi-ión
del Alto J\llagclalena, formando n ella una e lumna á órdene
dd eor nel J)iago, que el eneral B uitrago e ene rgar
del mando y d fen a de la plaza de H nda como egu ndo del General
París. l par"lue y la cotnisaría e refundieron en los de la Divi-i<>
n del Alt .i\.1agd lena. 1 Cor nel Henao <.on el Batallón
Sa/amina no pudo e t r par esta tech en onda, porque Jo rebe)
les d 1 urde Anti quia y de u pía 1 habían obligado á atender
á la dcfen a de e a rcgi ón. En ólo uarenta v cuatr día se habí
n org. nizad , recibido lguna in trucci ' rÍ llegad " Honda
cuatr: erpo. levantado en Antio uia mer ed 1 ccl de la autoridadc
.
En el e pítul 2.0 e dio cuenta de la r anizac1on d Ja Divi
ión del lt lagd lena. La primer medid- que tomar. d Gener
1 Parí 1 encarg r e d 1 mando, fue orde ar e pu ie;-ra :t Iri ond
en e rado de defen a par resi tir á ) s fuerzas dictat rial . que
on tal bjet de Facatativ _. el 3 de Mayo· pero a el
r nel rboleJa había atendido á tal nece idad con
pue h~ ta montó y arrcgl " p ra el combate un s no-
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SUPLEME TO-GUERR:A DE 1854: 59
nes que encontró tirados en una bodega. También ordenó e l General
París se cubrieran con pequeños destacamentos treinta y
siete pa o del Magdalena, desde Guataquí ha ta }a vuelta de la
Madre de Dios, un poco abajo de Honda . La r. • Columna, con 8
pieza de artill ría colocadas en diverso puntos, e situó en Honda;
la 2 . en Amb lema; y en Piedras, como reserva la tropa que
de Popayán trajo el Gobernador Quijano, la cual por entonce
con taba de 200 hombre , y se pu o á órdene del Coronel Vargas
París quien debía cubrir, además, lo · paso de Coello y el Espinal.
El Cor ncl Diago tomó el mando de la 2 .• Columna, porque 1
Coronc.:I Roja Pinzón había sido de tinado al Norte . El r 5 de
Junio ·1 parque de que podía di poner el General Parí consistta
en 40,000 tiro de fusil y 100 de cañón construído por los j6vene
del [l11ion, pué no había ni un old.,1do polvorista de artillería .
Lo· Jefe de la fu rza trabaj ban incesantemente en disciplinar
1 f 1erza, atender un crecido hospital, impedir la de erción y
reponer !a bajas : la autoridade locale poco hacían, y el orden
público e conservaba con mucha dificultad; siendo muy peligro-a
la ituaci6n, por er pocos los soldados que guarnecían á !onda,
y debJan defenderla contra enemigo upcrior en número, armamene
y cquip . El 21 llegó á dicho lugar el Pre identc con ~u
,ccret rio á confi renciar con el General .l\tl0squera, que subi6 el
Magd lena con t 1 objeto.
Con todo, di pus el General París que el Coronel Arboleda,
acompañado por Gutierrez Lee, pasara ell\llagdalcna con r 36 hombres,
tomado de las cornpañías 3 ·\ 4 .11 y ¡.• del BataiJ n Restaura4qr,
para que adelanta e un reconocimiento ha ta uadua ,y dar
así ánimo á los h bitante de · te cantón . En el trán ito recibió
Arboleda la noticia de h ber ido ocupada la villa de Guadu por
300 dictar rialt: , y re olvi ' d rle un a ' alto, pesar de no di poner
~ ino de fuerza tres vece m'á pequeña, ', en efecto, el 24 a la
trc de la mañana orprendió al enemigo, tomok do cuartele , 50
pris:onero , 48 fu ile y alguna municione , y e replegó in noved.
d 1 2 5 : el 29 dcclar<'i tl Poder E jccutivo que Arboleda y
u trop habían merecido bien de;; la Patria, y 1nandó darle la gracia
por su haz ñ : no lo a cendió omo lo merecía, porque par,
cilo necesitaba la a(1uic ccncia dd Congrc o. 1 cncmig huyó por
di er a vía , y quedó libre el cantón de Guadua ; pero corno una
fuerza t. n pcyueila como la de Arbolt:da, no pod1 mantener e al
frente de un ej -: reir inm ~diato, \'Olvió cargada de laurel al
'Cuart ·1 gene;;ral. lcj d el enen1igo, quedó n'lá tranquila la línca
del Jla dalen , di minuyó 1 <.le crción y mejor " la di ciplina de
la Divisi6n : el o d • Junio contaba ya 1 encral P n con 900
hombre y. el e )r nel Arboleda terH.l montad io· culebrina para
defender el lugar . Por e te mismo t i ·mpo el Capitán Arang llevó
,. H on a, de-de La Plat , Jo pieza de montaña y 300 fu ilr-s, pero
de é to ólo 1 6o pudieron poner e en crvicio, pues á lo derna
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o BOLETÍN MI LIT .A R DE COLOMBIA
faltaba la llave, quitada intencionalmente en aquella población por
los enemigos de la legitimidad . . _.
El 3 de Julio dictó decreto en Honda e~ ~Jecuttv?, .e.l~vando
el pie de fuerza á 1o,ooo hombres, y reorgan1zo la DtviSJon del
Alto Magdalena, y el 8 hizo lo mismo con la del Sur. Lo Jefe y
ficiales excedentes formaron un depósito para de él acar lo
cuadros de lo nuevo cuerpos que se iban á organizar. El decreto
en referencia (que llevó fecha 7 de Julio) dispu o: 1. 0 La División
del Alto Magdalena comprendía tres Columnas, compuesta la
primera del Batallón Restaurador, medio Batallón de Artillersa
número I.0 , la Compañía de la Union y las fuerzas que se levantaran
en la Pro incia de Tequendama ; la egunda, del medio Batal1ón
de infantería de Ambalerna, el medio Batallón Bogota, el
1nedio Batallón de Artillería de Honda y la fuerza que pudieran
organizarse en la Pr vincia de Mariquita; y la tercera de las fuerzas
que e esperaban de Antioquia . Las tropas que e organizaran
c::n las Provincias de Bogotá y Zipaquirá, serían destinadas oportunamente
conforme a las nece idade de la guerra; 2.o Las tropas de
Popayán., que ocupaban á Piecras, y las organizadas y que se organizaran
en la Provincia de Buenaventura, Cauca, Popayán, Pasto
y Túquerres, se agrupaban con el nombre de Di ision del ur,
dejando á u ComaoJante en Jefe liberta
Fuente:
Biblioteca Virtual Banco de la República
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