Por:
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Fecha:
07/08/1850
PERIUDlCO DE LITERATURA I COSTUMBRES.
TRIllI. l. jBogotá, '/ be agO'stO' b.e 185.0. . NUlU. 12.
MIGUEL DE tJERVANTES
SAAVEDRA.
casa para sostcner el interes escénico.
Desde luego se comprendió que faltando
la alta celebridad histórica del personaje
La gloire a fait pour lui principal, era dificil, si no imposible, dar
ce que fait quelquefois la
lortulle: elle est vellue al drama el brillo seductor que apareja
chercher qui ne la cher- la grandeza. El Sr. Caicedo Rójns ha
chait poillt. tenido que superar esta primera dificul-
Intencionalmente hemos aguardado, tad presentando a Cervqntes bajo el as·
para escribir este artículo, que el drama pecto propio para cautivar el ánimo. En
cuyo nombre lo encabeza, tuviese su se· el primer acto contraido a este punto, el
gunda representacion. Los elojios que espectador oye de la boca de Espeleta
se le tributaron la primera vez, i la im- los hechos de armas, las producciones
presion misma que sobre nosotros hizo, . del jenio, el cautiverio, las persecuciones
pudimos atribuirlo no al mérito de la i calurrinias, ese cortejo de iniquidades
obra, sino al favor del público, en obse- que hicieron de la vida de Cervantes un
quio de un compatriota, del Sr. JaSE CAl- prolongado martirio, que él supo sostener
CEDO RÓJAS, conocido por sus talentos i con la santa resignacion de un caballero
.virtudes. Esperamos a que pasase la pri. cristiano. Este escollo del drama no po.
mera efervescencia para poder apreciar . ella vencerse sino a fuerza de injenio,
con c~lma i recojer los diversos concep. acumulando sobre la cabeza del héroe
tos que de esta produccion formaran las todas las glorias, que solo la posteridad
personas intelijentes que lo han visto eje- ha sabido dispensade. Así es que el que
.cutar. Hoi podemos ya emitir libremente no aprecie en su justo valor cuanto de
estos conceptos, recojidos con toda impar- grande e ilustre, en armas i en letras,
cialidad. El público ha fallado, i nosotros encierra la vida de Cervantes, que renunnos
constituimos en su fiel intérprete, cie de- ver ejecutar el drama que tiene su
mas bien que aventurar nuestra propia nombre. Este compromiso es del corazon,
opinion, que acaso se tendria como apa- porque es preciso sentir i gozar en el es·
sionada, imputando a ciega amistad o a pírtu, i no en la materialidad ele los he.
pandillaje cuanto de bien pudiéramos chos, o en el asombro i encanto ele las
decir, de la obra i del autor. escenas.
El al}uncio de una composicion dramá. Ignoram.os si el Sr. Caicedo R6jas hu-tic
a, cuyo asunto es un rasgo de la vida biera podido dar a este acto mas ahima.
del autor del Quijote, pareci61l1ateria es- cion, mas enerjía, puesto que de lánguido
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90 EL T:?OVA:OO~.
i difuso lo hemos oido tachar. Una es posicion,
por variada que sea, es siempre
enojosa, i mas si es sobre cualidades personales.
Pero siendo imprescindible esta
relacion de la vida de Cervantes, el
modo como la desempeñ6 cl autor es satisfactorio,
i de él no. podria exijirse en
l'azon sino que la hubiese reducido a la
menor espresion posible para acortar i
dar vivacidad al acto.
Al terminar C;¡tc, principia para el espectador
la curiosidad i la ca;'ilacion,
acerca de lo que va a ~uceder, i la manera
como se desenvolverán los hechos. Limitémonos
a indicar las escenas que fue.
ron bien acojidas en 1m, dos últimos actos,
para ahorrar la repelicion del argumento,
bie.n conoCido de los lectores, i apreciar
así el tino e índole del auditorio, que
nunca deja de aplaudir todo rasgo de
magnanimidad, valor, lealtad i ¡¡rrogante
decision ..
Parece un débil recurso para la iotroduecion
del segundo acto, hacer que durante
la velada, la due,ña María lea las
trovas que el de la triste figura grabó en
los árboles de sierra-morena, durante su
llorosa penitencia; i la sentida carta que
con Sancho diriji6 a su fermosa señora.
Si esto no e~ dramático, por lo ménos es
mui cspresivo, cuando con ello se consigue
trasportar al espectador a otro tiempo,
i se le hace comprender los momentos
en que el claro injenio de· Cervantes
producia la obra que lo ha inmortalizado.
La cita de Isabel, sobre bien justificada,
porque de ella le va su propio honor i la
vida de su amante; con tocio, el autor juzgó
oportuno no dejarla sin un grave escarmiento.
Un romántico no habria hallado
bien la revelacion que Espeleta
hace a Isabel de ser su hermana, sin dejar
por positivo el hecho, en vez de suavizar
las aseveraciones de Blanco de
Paz, con lafuerza del testimonio de Ma.
ría. El autor, mas escrupuloso, no ha
queri-do ni que la posibilidad de la deshonra
entrase en parte en la vida de su
héroe. Otro habria lamentado que en
tan crítico momento no hubiese votos i
juramentos, tendencias al suicidio, raptos
de desesperacion. En efecto, el diálogo
que cruza sobre la revelacion, se habria
prestado a mucho; pero con algo mas de
ternura, con mas espresion de sufrimiento
no habria dejado que desear. La escena
en que Cervantes, prevenido por
Blanco, sorprende a su hija en cita de-susada,
es completa en todo, entido.
El ri,jo que un dia esgrimió una espada
gloriosa, aparece armado de ella
para vengarse del que así ultraja su honra.
Mas su brazo se detiene a la vista de
su hijo adoptivo, para dirijirle graves reconvenciones;
i cuando ya lal:¡ ha agotado,
de repente cede a la ternura, emplea
la súplica, los ruegos. Espeleta, que
no puede descubrir su secreto, se deni ega
a desposarse con Isabel, i el anciano
torna a su desesperacion. Al fin a im;·
tancias de aquel, Cervantes jura por la
sangre de Jesucristo, lue Gaspar cs el .
mismo niño que años atras le entregara
en depósito la infeliz .Andrea Pamelo.
Esta escena es digna de una mano maestra.
El tcrcer acto comienza bajo la penosa
idea de que Gaspar ha sido asesinado.
Sospéchase del asesino, i se saben las
causas que dirijieran la venganza; pero
cuando aparece el majistrado con el testigo
i previene a Cervantes que se le imputa
con fundamento aq1.iel crimen, un
sentimiento de indignadon, a la vista de
tan osada impostura, se levanta en el auditorio.
Si las enérjicas contestaciones de
Cervantes para rechazar la atroz calomnia,
si la oportunidad i feliz respuesta de
reconocer su gloriosa espada de Lepanto,
pudiendo verse en ella las manchas
de sangre de los enemigos de España,
todo hace esperar por su justificacioll ;
la impudencia de Blanco, fecunda en
arbitrios para confundirlo, hace temer
de su salvacion. En este diálogo el Sr.
Caicedo Rójas ha manifestado que puede
manejar los contrastes mas fuertes, con
igual destreza; i que ha sabido revestir
al perverso con todos los atavíos del
crímen, como al, inocente sucumbiendo
a la fuerza de terribles apariencias. Ha
sabido mas, disculpar, por decirlo así, el
ódio que Blanco alimentó por treinta.
años, para hacerlo capaz de un corazon
accesible a la pasion del amor pat~rnal.
1 esta conversÍJn nada tiene de inverosí.
mil cuando al cabo de los años de disipacion
i desenfreno, de repente la idea
de un hijo sobreviene con el recuerdo de
una mujer amada. Envidiamos al Sr.
Caieedo la facilidad con que ha usado de
este medio tan poderoso para llegar a,hacer
de Blanco un hombre que reclama
ardorosamente a su hijo, i ruega a su
enemigo que al rehuSiÍ'rselo no quisiera.
ser peor que él mismo. Esta escena cruel
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i la que termina el drama, abrazan lo que encuentro, como su~de a vezes con la
de mas conmovente pueda imajinarse pa- fortuna.
ra un éxito incontestable. Espeleta ha •
vuelto a la vida para demostrar la ¡nacen- EL SOLTERON.
cia de Isabel, unirse a ella i legarle su
nombre. El majistrado insta para inqui. Confieso que he sido el hombre mas
rir el rastro del ascsino, i con tal motivo coqueto del mundo. j I por qu6 no lo ha.
pregunta ar jóven si Cervantes ha sido. hia de ctmfesar !" i El alma ardiente de
La respuesta del moribundo alivia el co· unjóven no es capaz, mejor dicho, no esrazono
Pero el amante de [sabel anhela tá formada para recibir las impresiones
por un sacerdote que bendiga su union. de todos los objetos bellos i dignos de su
El mismo cree distinguirlo en un térmi. cariño 1 Si el amor es un sentimiento
no del cuadro, lo llama" Pad¡'e " ; a es- convel:jente, i puede dirijirse de muchos
ta voz, Blanco se postra llamando a su a uno, por qué no ha de ,ser tambien di.
hijo, para verse luego rechazado como el vCljente, irradiando de un solo punto a
verdadero asesino, Todo hasta aquí es de otros muchos 1, ,., Esto era lo que a mí
un efecto admirable, i en este punto de. me sucedia: el sentimiento de lo bello
hiera quedar terminado el drama con la era en' mí superabundante; se ensan.
muerte de Espelcta. , chaba i crecia mi corazon a medida que
E l autor ha oido este cargo, si tal pue~ mis sentidos recibian las impresiones es·
, de llamarse, como perjudicial para la ternas, del mismo modo que una esponja
fuerza de la impresion que desea produ- que se sumelje' en el agua; pero lo mas
cirse, con un desenlace rápido i doloroso. singular es que jamas llegó a saturarse,
En efecto, lo que sigue, por ejemplar i que siempre estaba ávido dEl nuevas
que sea parece débil, bicn que quede sensaciones. Estos ojos me gustaban por
ocasion para felicitar al poeta que tanto negros, aqueHos por azules; estos pOl'
acicrto ha probado para interesar al es- brillantes, aquellos por lánguidos; la
pec:;tador i hacer que se duela de la des. tez de Maria por blanca i suave, la de
gracia de Blanco, a pesa'!- de su profunda Julia por morena i picante; el cabello
perversidad. Tambien entraba en su plan de la primera por rubio i lacio, el de la
representar en toda su plenitud el carác. segunda por oscuro i crespo; esta muo
ter magnánimo i jeneroso de Cervantes jer me hechizaba por su garbo i desenacordalldo
a 'su implacable enemigo un fado, la otra por su aire tímido i cando.
solemne perdono roso; la una por su coquetería, la otra
Tal cs el asunto del drama, desprovis. por su modestia; la de acá por su talla
to de mayor importancia, pero que el au- elevada; la de allá por sus diminutas
tor ha logrado indudablcmente darle un proporciones; i todas i cada una hcrian
valor esquisito, a mérito de situaciones a su turno o simultáneamente mi cora·
propias para conmover. Aparte de las zon con distinta flecha, i me costaban
simpatías de que goce el Sr. Caicedo suspiros i desvelos i tiernas ansias, i ceRÓJas,
bien pronunciadas de parte del 'los i despropósitos.
público, en la primcra representacion, 1 despues de una práctica tan larga i
con motivode las singulares i fujitivas de. constante en e'l arte de amar, qué vine a
mostraciones de desagrado que hubiera sacar en limpio 1 Nada L .. Jamas como
al terminar apénas el primer acto; él prendí el amor, ni supe qué cosa era por
debe estar completamente contento por. ¡nas que lo estudié. Cuando creía cono·
que en la segunda representacion, el dra- cerIo a fondo i estat· vaquiano en todas
ma fué-aplaudido con sinceridad i con- sus vueltas, enredos i laberintos, una
ciencia. Este ha sido su verdadero triun. nueva leccion, venia a enseñarme, C01110
fa, sobre las soñadas apariencias de pan- , el duque de Richelieu, que era un bolo.
dilla i connivencia. Al Sr. Caicedo debe nio en materia de amorcs, i entónccs dequedarle
una suprema satisfaccion, que cia como el filósofo griego: solo sé que
sin pretensiones de dramaturgo, sin de- no sé nada.
cantados títulos de talento i saber, em- Hoi, entrado ya en años; cansado de
prendió .su Cervantes, mas por medir la vida de solteron (triste- i miserable por
sus fuerzas, que confiado en un feliz éxi. mas que digan) llenó de desengaños, reto.
El cielo ha premiado su modestia, cibiendo un dcsden por cada cana que
porque sin buscar gloria, ella le salió al aparece en mi cabeza, i una calabaza por
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cada Hl'l'uga qu~ asoma en mi rostro; Si yo fuera casado (me dig~) la camihoi
que ya comienza a formárseme la sa andaria sin botones? la levita sin fopata
de gallo en el rabo de! ojo, que ne- rros? las medias con puntos i aun con
cesito ahteojos p.'l.ra leer a cierta distan- comas? las frane] as con punto final? los
cia, qQe mi espalda comienza a en COl'- cubiertos sucios ? los platos rotos? las javarse
sintiendo ya e! peso de los años; rras desorejadas? el pastel ahumado 11a
hoi, finalmente, que comienzo la rápida carne con queresas 1 el pescado hedionbajada
de este camino por donde todos vi a- do? las escobas desbaratadas?
jamas, i que voi, como si dijéramos, por Si yo tuviera mujer propia, i no presel
Aserradl'1'O de la vida; hoi quiero ca- tada e impropia, -habria en casa, i partisanne,
busco una compañera de mis pe- cularmente en la despensa, tantos ratonúltimos
dias que me ayude a llevar la nes? se quedarian en las tiendas con los
carga, que me dé quizá hijos a quienes trueques? estaria mi cuarto como cuarto
dej'ar la corta fortuna que me ha queda- de locos? andaría el cepillo de las botas
do dc mis orjías, i que c.ierren mis pár- sobre el pupitre, el paño de manos entre
pados, Pero vuelvo los ojos a todas pa,r- la cama, el reloj colgado de un candeletes,
i aquí son los ¡¡puros •••• La des- ro, las botellas de tinta en el bulcon de la
confianza, el recelo, el temor me estor- calle, el brandi en el bañador, el tira buban
el paso ácia el templo de himeneo, izan en la percha, ni la eacha de pólvora
así como el huraean de las pasiones ju- colgada del clavo de San Juan Nepomuveniles
apagó su antorcha en otro tiem- ceno 1
po, hoi el ye!o de la edad i la sequedad Si en casa hubiera una mujer de godel
corazon la impiden ardcr. Véome, hiemo, o mejor dicho, una mujer que reupues,
condenado a vivir en un triste ais- niela los tres portafolios de gobierno, halamiento,
cual otros muchos solterones cienda i mejoras internas, aunque no la
que andan por el mundo como perro sin hubiera de guerra ni de relaciones esteamo,
que vejctan como plantas exóticas riores, qué mas me quisiera yo! cómo
sin cultivo, i cuya existencia no es pro- andaria la casa! habria pollos en la anvechosa
ni aun para sí mismas. tesala, ni yerba en el corredor,' ni hortiga
Ah! cuando me da 01 eólico, cuando en el jardin, ni ropa tendida ftn el patio,
la esquineneia me pone a las puertas de . ni sebo en los candeleros, ni polvo en los
la muerte, cuando postrado por un tenaz canapés, ni canastos en la sala, ni cua-i
agudo reumatismo me veo tendido en d1'aM en el zaguan 1.. • •
el lecho del dolor, sin consuelo, sin ali- Ah ! pobres de nosotros los solterones
vio, sin distraceioll, en mimos de una de ámhos sexos! Qué vida tan aperreacriada
bárbara i estúpida que no sabe ni da!
aun poner unos fomentos, entónces es- Pero, en fin, si la inclinacion al celiclamo:
ah! por qué no tengo a mi lado bato durase toda la vida, un solteron sexauna
compañera amable, dulze i solícita jenario seria tan feliz con su libertad,
que me prodigue sus cuidados, i que al como un jóven que apénas comienza a
esprirnir el trapo de los fomentos, en me- gozar del mundo. Mas por desgracia no
. dio del dolor de la quemadura, me mire es esto lo mas comun, sino que, como
con sonrisa anjelical, como diciendo: suele deeirse, a la vejez viruelas: pasa
todo lo sufro eon gusto por tí ! uno su mocedad burlándose del sétimo
Con una mujer hacendosa i tierna, ni sacramento, i de los que a sabiendas pala
cocinera vendría cada momento a pe- nen la cerviz al yugo, i cuando llega la
dirme púra las velas, para el carbon, pa- época en que comienza a cuartearse por
ra el salvado, para)a manteca, para el todas partes i a llenarse de goteras, le envéjeto,
pam el al midan i para tantas otras tra la gana de pertenecer al gremio, i si
cosas que, sinembnrgo, entran en el pre- mas no puede i a mano la encuentra, le.
supuesto de gastos semanal, i para los afloja los cinco a alguna de aquellas liecuales
apropio i le entrego una cantidad. bres corridas que lo han desplumado, i
Con mujer propia habría siempre en cuya amistad lo habria sonrojado veinte
casa manzanilla i toronjil, malvas i (:hi- años ántes.
sacá, botones de amapola, vinagre, leche, La niña de quince, prendada de su
linaza i cuantas sustancias i yerbas ofi- propia hermosura, deseansando tranquila
cinales componen el botiquin femenil i en la conciencia de su mérito, viendo
doméstico. c~er a su lado i por docenas los galanes
•
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E:t. ~P..OVADOP.. .• 93
amartelados heridos con las flechas de
sus hojos, en lo que ménos piensa es en
casarse; tiempo tiene de sobra para pensar
en ello, i solo suspira por el baile, por
la visita, por el paseo, por el chal, i por
el traje de montar. Entrégase al placer
de la conquista indeliberada; se vuelve
otro Hernan Cortes, triunfa, rie, hace
llorar, i al cauo de una larga i ajitada
carrera de coquetería i devaneo, se encuentra
con que llegaron los 25! estos
señores enemigos de las bellas, i tras estos
los 30, que se vienen en un abrir i
cerrar de ojos; i entónces •••• adónde me
acojo? adónde vuelvo la cara'? Si me
quedaré para tia! si tendré que vestir ánjeles!
Otro tanto nos sucede a los varoncitos,
si bien nuestra condicion de tales nos pone
en un predicamento mui diverso, como
se verá en el capítulo siguiente. l' . ~r j.
EL PROFETA MILLER.
(CONTINUACION ).
" Sábese, decia, que todos los historia"
dores señalan el año de 508 despues
"de Jesucristo como aquel en que se
"efectuó la estincion total del paganis"
mo, i el principio del reinado tranquilo
"d3 los Papas. Daniel, en el capítulo 12
"de sus visiones, versículo 11, dice:
"que desde el triunfo del Pontificado
" hasta la estincion de su poderío, corre"
rún 1,290 días o años. Esta profecía
"se ha cumplido: en efecto: los Papas
"han comenzado a reinar soberanamen-
"te en..... .... .... .. .. ..• 508
" Añadiendo a este guarismo
"los 1,290 predichos por Daniel 1,290
"Se obten~rá la suma total de 1,798
"Ahora bien: el año de 1,798, fué
"precisamente aquel en que fué abolido
"el podér temporal del Papa, a con se"
cu'encia de la invasion francesa diriji"
da contra Roma por los tenientes de
" Bona pa rte. "
MiIler interpretó despues la vision de
Daniel de una manera tal,que no se pudiera
dudar que el conquistador aparecido
al profeta era precisamente Bonaparte;
i luego esclamó : " i Qué es lo
"que dice Daniel en el versículo 12 del
último capítulo?" Bienaven(urado aquél
que aguardará i alcanzará a los 1,335
dias. Es decir, hasta el año 1335, comenzando
a contar desde la época en que
ha de cómenzar el cumplimiento de la
vision,osea desde el año 508. Daniel que
leia en el porvenir, veia mui bien en él
que el fin del mundo estaba fijado para
cuando se completaran 1,335 años despues
del triunfo del Pontificado, si sumamos
los dos guarismos, 508 i 1,335 nos
dan un total de 1,843. Luego es en ese
año de 1843 que acabará el mundo.
Los hechos ya cumplidos prueban que
Daniel no se ha engañado hasta el dia de
hoi: i quién podrá dudar, pues, que los
sucesos posteriores profetizados, no tendrán
tambien su'puntual cumplimiento 1
Estos cálculos i otros muchos que omitimos,
produjeron una impresion mas viva
sobre cierto número de individuos,
por lo que se apresuraron a despojarse
de cuanto poseian, confiándolo al profeta
con el encargo de que lo repartiese en limosnas.
Entre los Neophytos no todos tuvieron
pensamientos igualmente desinteresados:
la mayor parte, rehusó con
obstinacion pagar sus deudas, i renunciando
a toda ocupacion laboriosa, determinó
pasar entre los placeres i regocijos
los últimos dias que le restaban por vivir.
Miéntras mas cercano estaba el dia terrible,
mas confianza afectaba MiJler en
sí mismo; i sus discípulos le . t~aian mas
dinero i le hacian su gaudeamus. La víspera
aun, anunciaba el fin del mundo
para el dia siguiente.
-El 23 de abl'il el sol se levantó como
de costumbre, jiró su órbita invariable,
desapareciendo en el lugar donde se recoje
cada año a la misma época. Grande
fué el estupor de fos Milleristas. Los
unos estaban ya preparados para co.rilparecer
delante de Dios: otros no tenian
en sus bolsillos un solo cuartillo.
Solo MilIer no se manifestó admirado:
reunió sus principales discípulos, i les
anunció que Dios, en su clemencia, habia
concedido un año mas. de plazo a
sus criaturas arrepentidas, pero que la
prediccion se cumpliria infaliblemente
el 23 de abril de 1844. Los discípulos lo
creyeron o finjieron que lo creían.
El 23 de abril de 1844, pasó esactamente
lo mismo que el 23 de abril 1843.
Miller anunció entónces que el espresa.
do fin del mundo llegaría decidida i ter.
minantemente el 23 de octubre. El
·24 nos escribia nuestro corresponsal de
N ew -York a las 11 de la mañana: "El
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" nuevo mundo está hoi alumbrando p lr
"un magnífico sol, i todos nosotros nos
" sentimos llenos de salud i de vida. "
Los diarios americanos que -nos han
anunciado la muerte de Miller, no nos
dicen: si ántes de espirar hizo nuevas
profecías; pero nosotros sabemos por
buen conducto, que a pesar de todos los
chascos que le ha pegado el Todopoderoso,
él ha gozado hasta su últi/TIO dia de
una grande popularidad, i ha conservado
el mismo 'crédito sobre el mayor número
de los majaderos, de quienes se ha bur.
lado. -- ¡POBRE LENGUA!
Ya que nadie se acordó de represen.
tar en los bailes de trajes de este carnaval
ni a Cervántes, ni a Lope de Vega, ni a
Garcilaso,' ni a Solis, ni a Calderon, ni a
Herrera, ni a Rioja, ni a ninguno de los
antiguos maestros del habla castellana,
quise, yo FR. JERUNDIO, traerlos a mi
celda i depatir un rato con ellos. Nunca
les agradeceré 'bastante la amabilidad
con que acudieron a la invocacion jerun.
diana: i puestos a mi presencia despues
de darles las gracias por su condescen.
dencia, les dije: "Habia creido, respetables
i respetados amigos mios, que asis·
tirials personalmente con otros de vúestras
contemporáneos a las fiestas i diver.
siones que en esta temporada de carnes·
tolendas en los altos salones de la corte
de España se han dado. Mas ya que así
no ha sido, pienso no os disgustará que
os dé alguna noticia de ellas ••••
-Por el contrario, contestó interrump'iéndome
el hermano Rioja; tendremos
en ello un gran placer, al ménos por lo
que a mí hace.
-1 por lo que a mí toca, añadió Lope
de Vega, no le tendré menor.
-Todos le tendremos, esclamaron si.
multáneamente aquellos ilustres escrito.
res.
-Pláceme en gran manera, mis ama·
dos compatriotas, les dije, haber acertado
a complaceros."
1 tomando un periódico, "dignaos es·
cuchar, añadí, la relacion que de ellos
hacen nuestros diarios."
"Anoche tuvimos el gusto de asistir al
"soirée de la señora Condesa de M ••••
" que estuvo tan brillante como siempre,
"i que en nada desmereció del magnífico
"raout del Sr. Marques de P •• •• A los
"que hemos tenido la fortuna de gozar
"de las deliciosas matinées con que esta
" señora ha tenido la bondad de obse.
"quiarnos en esta temporada, no nos sor.
"prendió hallar reunido en sus salones
"todo lo que nuestra sociedad encierra
"de mas fashionable. Cantáronse dife.
"rentes pie¡¡;as de los mejores spar/Utos,
"todos con el mayor gusto e intelijencia.
" Pera no podemos dispensarnos de hacer
"especial recuerdo de la señorita B ••••
"que desde su debut no ha dejado de ha.
"cer la delicia de los dilettanti, la cual
" cantó admirablemente una melodía en
"que a pesar de lo difícil de la tessitera
" arrancó inumerables bravos. El buen
" gusto de su toilette, su pein~do en ban.
"deaux.- i hasta el vistoso bouquet que
"llevaba en la mano, cOlltribuian a real.
" zar la belleza de esta linda jóven. Con
" cruido el conéierto, se trasladó la reu·
" nion al salon inmediato, donde habia un
" espléndido buffet que fué servido con el
" mayor esmero i delIcadeza ••••
-i Entiendes, Lope, lo que va leyen.
do FR. JERUNDIQ ? pregunt6 Cervántes a
Lope de Vega.
-Júrote por mi ánima, respondió Lo.
pe, que no he podido ntenderlo. i En
qué lepgua está escrito?
. -i Cómo en qué lengua? pregunté yo
FR. JERUNDIO. En Castellano.
-Perdonad, me dijo Herrera, esa no
es el habla castellana. Al ménos yo no
la reconozco por tal.
-No, repuso Solis: esa no es la len.
gua que nosotros hablábamos.
Cierto es que he comprendido algu.
nas palabras, pero hai otras muchas que
apostaría que no eran españolas.
. • -No, señol',dijo entónces T1RABEQUE,
son de estranjis, i no es' maravilla que
UU. no las entiendán siendo tan antiguos
como son, porque yo soi del dia i tampo.
co las entiendo.
'-i 1 no hai palabras, esclamó el her.
mano Cervántes, i no hai pa'¡abras en la
rica lengua castellana con que espresar
esos objetos? i Es posible que la mas ri.
ca i abundante de las lenguas vivas, la
lengua en todas partes porsu riqueza en·
vidiada, haya así de adultf3rarse i corrom·
perse con estrañas i prestadas vozes ?
-Pues mire U., replicó TlRABEQuE,
lo mismo sucede en esto que en la políti·
ca i en todo. La van poniendo que no la
conoce la madre que la pari6.
-j Pobre lengua! esclamaron todos,
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E'I' 'I'P.. OVA:DO I'. . 95
i dieron muestras de querel: retirarse, 1'0- ¡ último i decisivo golpe dado por las arpitiendo
Cervántes entre dientes de un ~ mas republicanas a los espedicionarios
modo sardónico: españoles, i que selló la in.dependencia
Buffet, houquet, raout i matinée ' .....
Pardiez 110 es ~sta lengua, la lengua que yo hablé.
Mi reverencia no quiso detenerlos mas
por primera visita, pero les suplicó que
110 fuese la última vez que honraran la
humilde celda, pues teniamos que conferenciar
sobre el estado i tratamiento
de b lengua castellana i así me lo ofre.
cieron.
ALBU~I.
de la Nueva Granada.
CA TOLICISMO.-Esta palabra viene
dcl griego Katlwlicos, que quiere decir
uni'versal, í significa propiamente la
doctrina, el sistema de la relijion católica.
Segun los teólogo~, el catolCcismo
reposa sobre las cuatro proposiciones si-guientes
:, ,
1." La universalidad de los lugares
en que la iglesia se ha estendido. 2.0 La
universalidad de los.tiempos en que ha
subsistido i subsistirá. 3.° La universalidad
de la doctrina que ha enseñado sin
mezcla i sin alteracion. 4.° La universalidad
de las personas de todo sexo, edad
AGOSTO.-Este mes llamado anti- i condicion que han entrado en su seno.
guamente sextilis, o el sesto, porque tal JALAPA.-Todo el mundo sabe que
era 'el lugar que le correspondia en el esta es una de las sustancias mas útiles
calendario de Rómulo, recibió otra den 0- en la medicina, como purgante. La planminacion
bajo el consulado de Augusto. ta nace espontáneamente en Méjico, en
El año de 730 de Roma, el Senado pu- los alrededores de Xalapa, de donde toma
blicó el ,siguiente edicto: "Habiendo su nombre, i de donde se estraen para
entrado César Augusto al consulado en Europa anualmente mas de 8,000 quinel
mes de sextili~, i obtenido tres vezes tales. Las semillas de esta planta fueron
los honores del t1'lunfo, mandando las le- trasportadas al jardin real de plantas de
jioncs del JanÍculo; reducido el Ejipto Paris, donde prospera admirablemente.
a lf! .obediencia del ~u~blo romano; i l VENTANAS.-Entre los antiguos
termmado la guerra CIVIl; el Senado ha ~ las ventanas eran jeneralmente estrechas
acordado .que e~te mes, el mas grande i mui pequeñas. Séneca dice que las
para el ~~pel'lo, se llame en adelante del baño de Scipion parecian mas bien
A!lgust~. .. grietas o agujeros. En las ruinasde Pom-
Los mgle~es lIam.an el pnmer dla ~e pei no se han encontrado ' sino algunas
agosto larnb sday, dla del cordero, sm casas con ventanas a la calle i estas tan
duda por la antigua ?os~umbre que se altas que no es posible ver nada por ellas,
óbservaba en ,la pro~mCl.a .~e York, de i parecen hechas solo para dar luz. Los
q~e todos los que teman tlell as perten~- vidrios no se introdujeron sino en época
Clentes a aquella cat.edral e~taban,o.b]¡- mui moderna; sinembargo, se han eng~
dos a traer aqu~l dJa, ~l tiempo de la contrado en Herculanum fragmentos de
mIsa mayor, un cOldero VIVO come ofren- .vidrios ~ue indican que se empleaban
da. De est~ pala~ra Augus~o o Augustas en este uso. Los templos antiguos por
nos ha vemdo pOI contracclOn Agos~o. lo comun carecian de ventanas, con al-
En este mes entra el sol en el signo gunas escepciones en el Ejipto.
de Virgo. Los antiguos creian que el que
nacia en este signo estaba destinado a
grandes cosas i era feliz. Estaba consagrado
a Céres, i se le representaba por
un hombre desnudo, que tenia bajo de la
barba una taza an6ha para refrescarse,
o bien un grande abanico hecho con una
cola de pavo, símbolos del calor de la
estacion en esta época del año, en las zonas
templadas.
Este mes es célebre entre nosotros por
la memorable i gloriosa batalla de Boyacá
que tuvo lugar el 7 de agosto de 1819,
CRONICA-VARIEDADES.
-Los patriotas neivanos han estado a
punto de ver reducida a ceniza su antigua
ciudad. El 22 del pasado, a tiempo
que como buenos patriotas celebraban el
40.° aniversario de 'la independencia, el
fuego prendió en una casa del barrio de
Sta, Bárbara, i en media hora habia ya
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
consumido otras diez i ocho. El peligro
fué inminente para la ciudad, principal.
mente en la parte poblada de casas de pa.
ja; i la vehemen.cia del sol, lo recio del
viento, la fulta de medios para acudir a
cortar el fuego, todo pudo venir a ser fu.
nesto, sin la act.ividad i denuedo de al.
gunos ciudadanos que hallaron remedio
en su valor. N uestro corresponsal añade,
que el mismo dia se abrió una sus·
cricion con el designio de socorrer a los
desgraciados que han perdido sus hogares.
i Dios premie tan buenos hechos, i
alivie las desgracias de los neivanos!
-El 28 del pasado se ejecutó por primera
vez en el teatro de esta capital el escelente
drama histórico orijinal de nuestro
jóven compatriota J. Caicedo Rójas; i ·
por primera vez tambien se vió en Bogo.
tá, i quizá en la América del Sur, la grandiosa
escena de la coronacion del autor,
i del mas estraordinario entusiasmo, ma·
nifestado con bravos, con palmaaas i con
esclamaciones del mas vivo placer. Fe.
licitamos a la naciente literatura grana.
dina por los destellos luminosos que comienza
ya a arrojar en medio de las ti.
nieblas de los partidos políticos i de las
polémicas personales. El juéves último
se repitió el drama a peticion del público,
i aunque el tiempo era malísimo la nu·
merosa concurrencia premió por segunda
vez al modesto autor, arrojándole en me·
dio de las mas estrepitosas esclamaciones,
coronas, ramilletes, palomas adornadas,
i haciendo otras demostraciones, que,
aunque no 10 fuesen mas que de espíritu
de nacionalidad i del deseo de estimular
a la juventud, bastarian para llenar dé
verdadero gozo el corazon de todo granadino,
i de todo hombre amante de las
letras.
-Continúan las cOqJI,añías de Mercurio
en el ejercICio de su profesion :' en la noene
del juéves fué asaltada la casa de los
señores Sarmientos; pero, segun parece,
no hubo ma~ novedad que el asalto, pues
nada pudieron robar. No nos gustan las
enfermedades intermitentes.
-El 20 de julio· murió en Anapoima el
Sr. Pedro Herrera Arce, antiguo i fiel
servidor de la patria:; como empleado
público fué un modelo de probidad i actiya
laboriosidad; como ciudadano i como
padre de familia dejó muchos ejemplos
que imitar.
-El mes de agosto ha abierto su carrera
con una de las pérdidas mas lamentables
que pudiéramos rejistrar en nuestras ca·
lumnas-la de la señora Magdalena Rovira
de Santamaría! •••• Esta matrona
respetable por sus virtudes, entre las cuales
sobresalia su modesta bondad i su
cbnsagracion al cumplimiento de sus deberes,
ha dejado profundos e indelebles
recuerdos en la poblacion de esta capi.
tal.
-,-~--
REMITIDO.
El 1." del corriente ha muelto la señó.
ra Magdalena Rovira de Santamaría. Si
hai personas que nacen bajo un signo feliz,
esta señora era una de ellas; su estre·
lla fué agradar a todo el mundo, inspirar
amor, respeto i tiernas simpatías a cuan·
tos la trataban o veían. i Qué viltud se
buscaria en una matrona que no se hallase
en la señora de Santamaría? i Qué
cualidad relevante, qué noble sentimiento,
qué rara prenda, que no se encontrase
en aquel corazon puro i anjelical, verda.
dero tesoro, tan raro en la moderna ¡ro.
ciedad? Al pensar en lo que fué esta
mujer modelo, esta esposa sin igual, es·
ta madre ejemplar, i al pensar en que su
separacion es eterna ... preciso es llorar .•.
i llorar sin consuelo. La poblacion en·
tera de Bogotá acompaña en su justo do.
lar al Sr. Santamal'ía i a su apreciable
familia.
Nosotros nada podemos añadir a las
tiernas i sentidas frases con que tantas
personas han l1)anifestado su profunda
pena; ni pudiéramos hacerlo sino débil.
mente, pues el verdadero dolor1 el dolor
que oprime i traspasa el corazon, no pue.
de formularse, i tanto como es grande en
su intensidad, es pobre de palabras para
espresarse.
Imp. del N eo.granadino, por Lean Echeverría.
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Biblioteca Virtual Banco de la República
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