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Imagen de apoyo de  Choral Concert: Christ Church Choir Cambridge - NEANDER, J. / MONK, E.G. / ROUTLEY, E. / VAUGHAN WILLIAMS, R. (Love So Amazing)

Choral Concert: Christ Church Choir Cambridge - NEANDER, J. / MONK, E.G. / ROUTLEY, E. / VAUGHAN WILLIAMS, R. (Love So Amazing)

Por: | Fecha: 2019

Jesus Christ is Risen Today (arr. S. Forster for choir and chamber ensemble) (04 min. 28 sec.) / -- Songs of Thankfulness and Praise (arr. S. Forster for choir and chamber ensemble) (03 min. 07 sec.) / -- Amazing Grace (arr. S. Forster for choir and chamber ensemble) (03 min. 14 sec.) / -- New Songs of Celebration Render (arr. S. Forster for choir and chamber ensemble) (03 min. 27 sec.) / Bourgeois -- Come down, O Love Divine (arr. S. Forster for choir and chamber ensemble) (03 min. 24 sec.) / Vaughan Williams -- For All the Saints (arr. S. Forster for choir and chamber ensemble) (03 min. 26 sec.) / Vaughan Williams -- He Is Risen (arr. S. Forster for choir and chamber ensemble) (03 min. 02 sec.) / Neander -- Sing, Ye Faithful, Sing with Gladness (arr. S. Forster for choir and chamber ensemble) (02 min. 37 sec.) / Ellerton -- Hail the Day That Sees Him Rise (arr. S. Forster for choir and chamber ensemble) (02 min. 59 sec.) / Williams -- All Creatures of Our God and King (arr. S. Forster for choir and chamber ensemble) (04 min. 58 sec.) / -- 9 Motets: I heard the voice of Jesus say (arr. S. Forster for choir and chamber ensemble) (02 min. 34 sec.) / Vaughan Williams -- When I Survey the Wondrous Cross (arr. S. Forster for choir and chamber ensemble) (02 min. 58 sec.) / -- Lord, You Give the Great Commission (arr. S. Forster for choir and chamber ensemble) (05 min. 21 sec.) / Taylor -- When in Our Music God Is Glorified (arr. S. Forster for choir and chamber ensemble) (03 min. 07 sec.) / Stanford -- O God of Earth and Altar (arr. S. Forster for choir and chamber ensemble) (02 min. 19 sec.) / -- Come, Thou Fount of Every Blessing (arr. S. Forster for choir and chamber ensemble) (03 min. 34 sec.) / -- Be Thou My Vision (arr. S. Forster for choir and chamber ensemble) (01 min. 57 sec.) / -- Angel-Voices Ever Singing (arr. S. Forster for choir and chamber ensemble) (02 min. 36 sec.) / Monk -- Jerusalem (arr. S. Forster for choir and chamber ensemble) (02 min. 36 sec.) / Parry
Fuente: Naxos Music Library Formatos de contenido: Audios
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Choral Concert: Christ Church Choir Cambridge - NEANDER, J. / MONK, E.G. / ROUTLEY, E. / VAUGHAN WILLIAMS, R. (Love So Amazing)

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Imagen de apoyo de  El Granadino: periódico político i literario - N. 14

El Granadino: periódico político i literario - N. 14

Por: | Fecha: 23/10/1842

IL IIA\R!IIKI~ Otnniunt rraler--nulllus servus--pn~rlll an'te Ol.ttnia. SERIE 2.a ] BOGOTA, DOMINGO 23 DE OCTUBRE DE 1842. [ NUM. 14. AL Sn. Dtt. JOAQUJN .MO~QUBRA, ~BRP. 'EL PRINCIPIO UTILITARIO ENSEÑADO COMO TEORIA lllORAL N NUESTROS COLEJIOS, I SOBRE JJA RELACION QUE H.U ENTRE L.\~ DOCTRINAS I L.AS COSTU1\1BRES. Señor: L'6vénement est dans la -colonlé des dieux, l' intention est dans le coeu1· du {:Ítoyen. ....... Non, Athéniens, non, ·votts n' atez poirzt Jailli en bravant taus les dangers pour le salut et la liberté de tous les G1·ecs; t·ous n' arez 1joinl Jailli, i en jm·e et pa1· les me'nes de vos ancet. es qu.i ont p¿ri dans les champs ck Jl!malon, ct 1 a1· ceux qni ont combaltu a Platée, a Salamine, a Arlémise, pm· lous ces g1·ands ciLoyens dont la Gréce a 1·ecueilli les cendres dans des monuments pubtics. Elle lem· accorck ;, tous La meme sepullu1·e et les mt:'mes 7wnneurs: oui, Eschine, a tous; ca1· tous at·aienl eu la meme vertu, quoique la destinée souveraine ne leur el1t pas accordé a tous le meme succes.-DEr.IÚSTENES, Oracion por la corona contra Esquino, ( •rracluccion de LA-HARrE. ) ..... ConsiJe, o como impía i dete-taule ta máxima de que en materia de gobierno la mayoría de un ¡meblu tien~ darect o para hacerlo todo ...... llasta ahora nadie ha habido en los Estados Unidos que haya osado presenta?' esta máxima: que todo es permitido en el in te res ele la sociedad-múxima impía, que pa1·ece haberse intentado en un siglo de libertad para lejitimar a todos los tira­nos venideros. rl'OCQUEVILLE ('l'raduccion de SA~ClfEZ BUSTAI\tANTE.) Como profesor en los colejios, como escritor ~n .los periódicos, como diputado en los Congresos, habe1s s1do entre nosotros el primer defensor de las sanas teorías en que se basan las costumbres, i el apóstol vivo de la alta 1ei moral del cristianismo. Intachable majistrado, in. maculado ciudadano, vuestra conducta pública i privada siempre ha correspondido a vuestras doctrinas, vuestras obras siempre han estado en armonía con vuestras pala. bras. -En el Senado de la nacion, cuando hablabais, la augusta majestad de vuestra persona empezaba el prestijio que el sincero calor de vuestro entusiasmo i vuestra sen­cilla elocuencia completaban. - Séame permitida la es­presion pública de los sentimientos de re peto i de gozo que abundan en mí al dirijirme en esta ocasion á vos, porque cabalmente voi a hablar sobre una de las materias que mas interesan a nuestra patria, i aun a la humanidad toda ent~ra, con uno de Jos mas eminentes ciudadanos que nuestro país ha producido. Sí! séame permitido confesar que me siento enaltecido con la doble grandeza de mi interlocutor i de mi ar. gumento. 1 sin embargo •••• tropie7.o con una dificultad que casi me retrae del todo i desde el principio, -dificultad grave qth; apénas sé si con mis dóbiles arbitiies podré vencer. ¿Cómo ser csacto i ser claro? i Cómo ser profundo i ser popular ?-Porque no voi a hablar con vos solo, sino tambien con la numerosa juventud, con el pueblo entero; ni voi a escribir un libro sir:.o un fugaz artículo de pe. riódico. Si, haciendo por ser popular i ameno, trato la materia de un modo incompleto i vago, i dejo apénas resbalar mi mano sobre la superficie de las cuestiones; nada he lo­grado. i aun así mejor me hubiera salido callar del todo, porque mas bien l.abré robustecido que debilitado las in. müi~lcs doctrinas que comba a. Tienen esas doctrinas la fatal singulariQad de deslumbrar a primera i aun a. segunda vista con el matemático rigor que aparen an; presentadas bajo cierto aspecto parecen irrefutables, como en un tiempo me lo parecieron a mí: resulta, pues, que si el que se propone refutarlas seriamente no lo consigue i sale desairado, léjos de haberlas hecho perder, las habrá hecho ganar en el ánimo de les que ya estaban empapados en ella .• - Con otras causas, c~~o ha contribuido mucho ha ta ahora a que la. juventud no abandone tale. t.eorías. Hasta al ora, en efecto, má.s se ha declamado que argu. mentado en forma contra ellas; i estas frívolas aunque bien intencionadas declamaciones solo han parecido el efecto de la impotencia que se esforzaba por alucinar no pudiendo persuadir.-En toda lucha se gana de dos modos, por lo que uno gana, i por lo que el otro ¡nerdc. Si, por el contrario, pretendiese yo i aun lograse tratar la materia con toda la severidad de la razon i sequedad de la lójicn ; resultado infructuoso! pocos me leerían i seria casi lo mismo que si no hubiese dicho Dada. Habria escrito en algun modo un tratado de A1jebra. Sin em. bargo, a todo trance, prefiero caer en este illconveniente mas bien que en el otro. Prefiero ser seco a ser fútil. Prefiero la verdad al agrado. La verdad. sin el agrado algo puede, mas el agrado sin la verdad no consigue anda. A vos i a todos los que me lean les suplico me perdonen estos preámbulos, por la doble consideracion de la estroma importancia del fin que me propongo, i de la estrema dificultad que debo hallar en la eleccion de los medios para lograrlo. Voi ya pues al gmno; solo me atrevo a suplicar toda. vía a nuestra juventud me disp~mse una reflexion preli. minar que someto a su imparcial meditacion. 1 es que,en la gran cuestion de que vamos a ocuparnos, los que solo la han estudiado en nuestros colejios, están preocupados, i tanto mas preocupados están, cuanto mas tenaz i profundo ha sido su estudio i Porqué ? Porque siempre se han ceñido a estudiar el lado fnvorable de esa cuestion. Han estudiado el pro pero no el contra. Han aprendido bien los argumentos pero ni siquiera han oido las objeciones. ¿En donde las hubieran hallado 7 ¿En sus Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. EL GRANADINO~ libros 1 ¿ Pero cuál es el a u ter bueno ni malo que sincera­mente piensa en ref'utarse a sí mismo 1 Si un autor se presenta a sí mistno objeciones, es para rechazarlas, com- , batirlas, i responderlas; no es seguramente para salir ven- ' cid o sino ,para quedar vencedor. Fuera de sus libros i en qué otr~ parte hubieran hallado lo que en ellos no se encuentra? No ·en otros libros,porque ·esos no se,estudian; no está mandado que se estudien, porque ya los primeros se creyeron los mejores i pGrque enseñar al mismo tiempo por otros sería poner en contradiccion la enseñanza. - Ademas en esto se mezc1an los intereses comerciales. No se puede ni consuliar privadamente otros Jibros, porque los comerciantes no los traen, i no los traen porqu~ perderían en la venta de unos libros que no se estudian.- Unico libro que haya venido aquí enemigo sincero de la doctrina moral de Bentham es Tocqueville; pero ni Tocqueville se estudia en lo s colejios, ni Tocquc­ville por otra parte se ocupa en refutar directa mente aquella doctrina. Jóvenes! P ermitidme que os obligue & recordar como habcis estudi.ado en los colejios la teor í a mo1'01. Permitid­me que os describa como la ha estudiado uno cualquiera de vosotros, porque lo mismo la habcis estudiado todos.­Pucs bien: ese de que ltablo pasó su infancia en el hogar doméstico, bajo el ala de sus padres: allí aprendió el ca­tecismo de memoria pero no de entendimiento; allí se fa­miliarizó con la Relijion, pero no el espíritu con sus fun. damentos, no el corazon con sus esperanzas, sino el cuerpo con sus prácticas, i las rodillas con sus jenuflexiones.­Luego leyó novelas, ó cualquier otra cosa, ó nada.-Luego entró al colejio, momento decisivo. Estudió cackifa pero seguro que la cachifa no lo moraliz ó. Dejo apar te el roce diario con toda e pecio de compaiiias, la irritacion ó el envilecimiento que en su alma tie rna produjeron 1 s brutales castigoc; de azotes i palmeta, los hábitos de fal­sedad i dis "mulo que le hicieron contraer; los pcquciio robos; las fugas nocturnas: inconvenientes anexos á todo grande establecimiento de enseñanza pública en que solo Be piense en instruir i apénas en educa1·.- Dejo aparte todo esto, po rque solo me ocupo por ahora de la teorías q e le en ;:;f lia ron i no de las costumbres que prac icó. Concluida la cachifa, entr0 a Filosofia, época mas decisi va aun. Durante Jos tres años de Filosofi a , estudió Ic.leoloj ía por Dcstutt de Tmcy; pero aunque la .J.l[etajisica sensua. lista de aquel hombre es la base lójica de la JJforal utüi­taria de Bentham, no me ocuparé sin embargo de la tal Metafisica, porque solo pretendo hablar de la moral del último, i esta puede ser refutada directamente. -Supongo que acabada la Floso.fia estudió Jurisprudencia; entónces fué que por la vez primera estudió alguna doct1·ina moral, i para ello le enseñaron el utilitarismo de Bentham.­Despues estudió nuestras leyes, despues se graduó, des. pues se re cibió de abogado, despues •••• dejó de estudiar i se vió precisado a trabajar; se hizo comerciante ó ha­cendado, o empleado, ó ejerc itó como pudo su abogacía .... En estas di ver as profesioncs,por cierto que no se le ocurrió volver a estudiar Moral, ¿qué moral necesita el que ha estudiado, el que ha comprendido bien el PRI. CIPIO DE LA. tJ'l'Il..IDAD 1 A lo mas repasó '$U Bentham. Cada vez por supuesto le pareció mejor. Leyó la Deontolojía, obra nueva, que lo acaqó de confirmar en lo que ha}>ia e tudiado en los ttatados de Lejislacion ••• • Oh! ¿No es así como en cada uno de nosot ro han pasado las cosas 7 ¿ 110 es así todu. vía como diariamente están pasando 1 Si pues se demuestra que esa sola teoría moral que ha estudiado es falsa, errrónea, monstruosa-, absurda~ abso­lutamente inmoral •••• t no es cierto que quedará demos­trado que ese estudiante, ese abogado, ese marido, es~ ciudadano, ese hombre ! si ha sido en su conducta virtuoso i bueno, solo por acaso lo ha sido J O jóvenes ! ¡ O compatriotas, compañeros, concolegas, amigos,hermanos mios !-No! no me hagais el agravio de creer que en este escrito pretenda yo dirijir una sátira contra vosotros, i que en realidad solo caería sobre mi mismo !-No! no! jamas. La juventud es una edad santa i la mano que ]a ultraje es sacrílega ... Si en esto que ht! bosquejado hai sá.tira,será. la sátira de nuestra sociedad que nos dió lo que recibimos, de ]a le i que reglamentó las enseñanzas, del lejislador que formó esa lei, del plan de estudios i de su autor a quien dejo de nombrar, en una palabra. J :1mas fué responsable el que cae sino el que empuja. Porque en efecto, nuestra pobre juventud ha sido em­pujada. - Hemos visto como, dcspu es de la cachifa i de Ja filosofia, movido siempre por ajeno impulso, llegaba cada estudiante hasta los tratados de l ejislacion; deten g ámonos ahí un momento. Al ponerle el libro en la mano ¿se le dijo por ventura: "la teorí a moral que ahí se enseña es falsa, peligrosa, dudosa por lo mé nos 1" N o, no, El Catedrático, lo otros alumnos, la clase entera, se estasia. ban sobre lo profundo i lo admirable del li bro. El pobre muchacho, el n ~ ófito que digamos, lo recibia como el libro de la sabiduría misma. El no lo habia leido, pero su catedrático se lo daba. As í, pues, ya p1·eocupado a fav or del libro, era que comenzaba a estudiarlo. Lo e tudiaba e n ardor, lo Jo ía i lo releía con ansia. Deseaba aprend r, deseaba lucirst', sobres alir on su clasP., no ser el último, no ser la burla de sus cornpa l eros ni el menosprecio de su. catedrático. -Por otra parte aque l libro le parecia real. mente bueno, racional, esác¿o,- Demostrado el principio (bien ó mal), las conseouencias en aquel libro sal ían unas de otras como las ondas se suce den en un río. El curso de las consecuencias arrastraba el espíritu del jóven como las ag uas se llevan un barqu"chuelo- ¡Pobre muchachó! U na te orin compl eta, armonizada, sistematizada, rmada, d isc ipli nada, organizada, l nchaba toda entera contra tu ignorancia cándi da, desnuda, desarmada, despre venicla! ..• 4 Qué tiene, pues, de estraño el que esa tu desprevenida ignorancia saliese sin remedio vencida en p re.;encia de es terrible teoría, organizada despacio i de antemano, que así se te venia toda entera encima 1 i Qué prueba todo esto? -Lo qne ya va apuntado arriba.- Que la mayor parte de nuestros jóvenes saben, es verdad, i aun saben mucho, si se quiere, pero que están preocupados con lo que saben, porque solo han est diado el pro i ni siquiera era posible que comprendiesen el que hai un contra. 1 esto prueba ademas el inmenso influjo que la autoridad tiene en todas lasco as de la vida, en el" empleo de la razon misma. Creemos muchas veces que obramos por nuestra propia razon, cuando de hecho somo .. empujados por la autoridad. La autoridad de un padre, de un mae.-t ro, de un superior, mete a un mt cha(:ho en un libro, en una teoría, en un camino encajonado entm cdtas paredes: i, una vez adentro, el muchacho puede si serruir adelante, pero no puede ya salir afuera. - Cree el m~chacho que su razon está dominando al libro, i es a~ contrario, el libro el que se ha apoderado de su raz.on 1 In está. tiranizando ! Otra e sa resulta dQ todo esto i es la gran dificultad Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. l:L CRANADINO. 71 . -que tiene el hombre para discutir i establecer los prin­ctpws. Basta en efecto raciocinar para sacar las conse­cuencias, mas para establecer los principios es necesario meditat·. Raciocinar sab~n todos, meditar pocos. La razon es esclava en el raciocinio; dadas las premisas, es forzosa la consecuencia; solo en la meditacion de Jos principios la razon es de veras independiente i libre: allí piensa, allí compara, allí escoje, allí es semejante á Dios. En materia de principios de rnoral, el jóven que en un {!o1ejio recibe un libro, compara 7 escoje 7- No; se le fuerza a recibir un principio i solo quedan por suyas las consecuencias. Esto en todas materias es cierto; pero en ningunas lo es mas que en materias metafi sicas i morales. Porque en fisica, en química, en historia natural, aun en economía política, ya no hai variedad aun ménos oposicion de prin. cipios, sino tan 8olo diferencias en los pormenores. (1) Pero en metafisic a i en moral hace ya dos mil años que dos sectas enemigas se disputan el mundo. La lucha empezó en Grecia entre PJaton i · Epicuro. Platon sostenia que el alma humana es inmortal, que la razon i las nociones qu e la componen son naturales i no adquiridas, que estas n ociones en e l hombre son un reflejo de la verdad eterna resid ente en Dios, que esta verdad eterna fué el tipo que sirvió para la formacion del mundo, que las sensaciones e ·t er na ~ en el hombre, no le dan las nociones jenerales ~ ino que . oJo las despierlan; que la justicia es en el hom­bre una de es as innatas nociones, i que por consiguiente no es un cálcu lo s ino ántcs una lei. - Epicuro ~ostuvo que todas las nociones vienen por los sentidos; que por consiguiente nada hai en el alma que en los sentidos no t uvie e; lo que equi alía á decir que el alma i los sen­tidos son la misma cosa, o, aun mas claro, que no hai alma, consecuencias a que Epicuro, que era lójico, se vió a rra trado. Sosto nia ademas que, no habiendo en el hom. bre una inte lijencia propia sino sensibi'lidad fisica apénas, el hombre no podia tener idea de un espíritu puro como Jio , que Dios por consiguiente tenia sentidos i órganos, que era, en fin, el mundo mismo, o mas bien, que no } abia Dios.- Con respecto a 1 moral, no pudiendo segun é l ser una nocion innata i una leí fija, era un cálculo va riable; i, no habiendo en el hombre mas que sensacio. nes, resultaba tarnbie n que el placer i el dolor eran la sola i suprema lci de la humanidad. Asi aquellos dos c élebres Griegos de una vez establecieron las dos grandes doctrinas filos6íicas que de entónceo mas habían de dividir para siempre el mundo. Estas doctrinas, de Grecia pasa. ron a Roma. Ciceron fué Platónico, el poeta Lucrécio con mnó á Epicuro. - Vino el cristianismo, 4ue dió á la doctrina de Platon la sancion divina. Desde entónces, por el lat·go espacio de muchos siglos, aquella alta doc. trina reinó sola en la sociedad i alumbró con su luz a los mas eminentes escritores. San Pablo, San Agustin, _ [1] Permítaseme apuntar la razon. - En Jas ciencias~ J en economía política, como verdaderas ciencias que son, solo pueden estudiarse hechos que pueden ser ·observados aislada­mente, i e uantas mas observaciones se recojen, mayores ade­lantos hace la ciencia. Pero en moral no van á estudiarse los he~hos, smo que se va á buscar un principio anterior que los cal~que-l~ego la Bloral, en rigor, TJO es un conjunto de obser­vaciones smo una regla de conducta, no es ur.a cienda sino u:- a lei. Cabe pnes en esto tarieda 1, i por consiguiente elec­cwn~ no porque no haya una leí 1:erdalera sino porque se puede eacoJer entre la verdadera i las falsas. Por esto el hombre _que n~ es responsable de los hechos que oboerva en las ciÉm­clas,. s' e$ re~ ponsable de los principios que adopta en moral. Bossuet, Descartes, i Leibnitz, la adoptaron i la desen· volvieron.- Mas he aquí que, allá por el siglo 16, cansa­dos los hombres del vano clamoreo del peripato (que nada tiene~ue hacer con la doctrina moral platónica), pensaron en aplicar a la fisica el método esperimental.-Bacon de Verulamioen Inglaterra fué el que hizo sonar los primeros golpes.-La doctrina moral platónica, qne había subsistido hasta entónces, vi ose accidentalmente envuelta en la mis­ma proscripcion que el peripato, con el cual por desgracia había caminado paralelamente hasta entónces.-Tras de Bacon pues, salió Locke, que, reproduciendo en parte á. Epicuro, negó las ideas conjénitas o innatas; pero que no osó seguir adelante. Tras de Loclre apareció en Francia Condillac, que llevó algo mas léjos las consecuencias i se acercó algo mas al primer maestro. Tras de Condillac vino el conde de Tracy, que resueltamente sentó que pensar es sentir. Pero el mismo Tracy ya se httbia que­dado atras. Lo que él aparenta decir con profundidad, Helvecio, Holbach, i la muchedumbre de los enciclope­di tas lo habían dicho ya de un modo mas positivo, mas franco, mas popular, mas claro, i mas resuelto. Ellos se metieron en unas honduras a que 1'racy, por cobardía de carácter quizá, no se atrévió a bajar. -Adornas otra secta, aun mas formidable. nació por entónces en Francia, que con distintos medios se dirijió al mismo fin. Losfisiolo. jistas pretendieron esplicar el alma disecando cadáveres, i pretendieron hallar la ruzon humana en la punta del escalpelo. Bichat abrió la escuela. Cabanis, i llroussais que lo continuaron, i una inmensa multitud mas, sostu­vieron que no existe ningun principio inaprensible en el hombre, i que este solo se compone de cuerpo i órganos, por la convincente razon de que la discccion nada ma~ iene al fin a hallar que órganos i materia.- Tales eran las doctri as que reinaban universalm ntc en Francia hasta ahora poco en que grandes e critore , mas o mé no directamente,.han empezado a c-ombatirlas. Chateau­briand dió principio al movimiento. Manifestando que el Cristiani mo es bello, atrajo los corazones a él, i di.t­puso los ánimos a recibirlo. Por otra parte, e tablecida. en Francia la tolerancia relijiosa, i apartándose allí cada dia mas los sacerdotes del gobierno, del cual nada o mui poco participan ahora; ningun motivo colateral ha tquedado a los franceses para aborrecer una doctril\a que ya no pretende forzar los ánimos.-Los dos Bonnald, La Mennai , De Maistre, Fraíssinnous, Senac,Dégérando, Benjamín Constant,i muchos ma , aunque no enteramente acordes en los medios, i resintiéndose siempre de la exa. jeracion jenial de los franceses, han manifestado ya, que fuera de la doctrina platónica no puede haber teoría moral, i que fuera de la lei cristiana no pueden hallarse virtudes ni costumbres. - Lamartine, por otra parte, Lamartine, el primer poeta moderno quizá, ha hecho reconocer i con­fesar con sus aéreos i divinos cantos que no hai poesía mas bella que la que inspira.n el sentimiento relijioso, la~ esperanzas de la inmortalidad, el amor de Jo perfecto, el instinto vago del infinito. Esta gran revolucion que tiene lugar en Francia nunca mas se sospenderá, i es probable que pronto se complete. Por lo que toca á Inglaterra, país de libertad civil, po. lítica i relijiosa, allí jamas. la incredulidad se ha hecho doctrina popular, i siempre se han hallado escritores consi­derables que la han combatido. La impiedad i el epicu. retsmo siempre han sido allí opiniones meramente indi. viduales. Si allí Bentham tuvo alguna aceptacion fuá por algunos de sus trabajos lejislativos;uo seguran1<~nte por Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. EL CRANADINOJ, sos doctrinas de moral utilitaria, tomadas en su totalidad · del frances Helvecio. Dejemos la Europa i volvamos los ojos a la Nueva Grnnada.- La Nueva Granada, durante el pupilaje co­lonial, no conoció, resueltamente Jo digo, no conoció doctrina moral alguna que fueso enseñada Jeneralmente, porque en aquella época de sueño nada se enseñaba. La Relijion solo la conocimos por sus prácticas, por su culto esterno, por la parte de ella que mas se dirije a los sen. ti dos, no por el dogma, no por la fé, no por las esperanzas, no por la caridad, no por la parte sublime de ella que se dirije al corazon i al alma. Sin duda que el culto esterno hace parte integrante del cristianismo, pero en modo al­guno es su parte principal. - Cuando en un puo~lo la Re­lijion se vuelve toda prácticas, campanas, proceswnes con ~antos buenos mozos i judíos fcos,misas tea trales,aguas bcn­ditas, camándulas,cantos i fiestas; pronto las clase! elevadas de la sociedad,cansadas de materialismo,se retraen con una especie de di. gusto de la relijioni se hacen incrédulas .. Una vez dejada la relijion a la pl ebe, esta no tarda en d gradar­la con las mas vergonzosas supersticiones.-Abandonada a sus ciegos instintos, la plebe viene a hacer e~tónces de los aparecidos de las reliquias, de las aguas mil~grosa~,. etc, una parte aun mas importante de su crecncta cohdtana que de la misma. unidad i nec sidad de Dios, de los grandes dogmas de la caída orijinal en Adan i de !a Re­dencion en Cristo, de los preceptos del Decálogo 1 de la moral del Evanjelio. Tal era el estado en que nos hallábamos cuando la re­volucion para la independencia sobrevino. -La clase mas ilustrada de nuestra sociedad, que ya era incrédula o que tendia por lo ménos a serlo, al verse emancipada, se lanzó con furor sobre el único cebo qno a su intelijcncia se ofrecia.. Como la Rclijion era la potencia principal en CJl e la autoridad e paiiola aquí se ha.bia apoyado, al amor de la independencia pronto acompañó en nosotros el amor de la impiedad. Leimos, devoramos los libretes franceses del . iglo pasado, que especuladores mercenarios arrojaron, cual aguacero, sobre nosotros. La clase incrédula se apoderó del Gobierno, i nos dió por sistema de enseñanza el plan de estudios; i por moral el utilitarismo de Epicuro i Bcntham. ¿Parecerá ya pues inesplicable el que toda nuéstra juventud se haya vuelto teóricamente irrclijiosa 1 i l será estrafío que se dejen los hábitos cristianos i se abandone el culto, cuando se han ido léjos las convicciones 1 Es pues un santo deber en los escritores de este país combatir las inmorales teorías que se nos han enseñado, i con las cuales aun mas que persuadidos estamos preo. cu.pados , cosa de que mas me convenzo cuanto mas la con idero. Por mi parte jamas dejaré de hacer lo que aconseje á Jos demas. Voi pues á refutar la doctrina utilitaria; i, para mejor conseguirlo, trataré de presentarla primero con toda la pompa de aparente esactitud con que se ofrece en los co. lejios al jovencillo que la estudia. ¡ De qué se trata 1 De lo que mas puede importar a la humanidad, de definir el bi en i el mal, la virtud i el vicio, la inocencia i el crimen; de determinar lo que cons­tit~ ye la moralidad de las acci~nes humanas; de hallar una regla segura i cierta que nos sirva para conocer cuál accion es buena i cuál es mala, cuáles obras debemos ejecutar i de cuáles nos debemos abstener.- ¿No es esto de lo que se trata 1 L No es esto lo que se va a b tscar t Ahora bien, he aquí como raciocinia el principio de la. utilidad, i repito que voi a presentar estos raciocinios en toda la fuerza que se les puede dar. " F~l hombre solo ha nacido, solo ha podido nacer para la felicidad . Sin la felicidad l. para qué serviría la misma existencia 1 Esto es igualmente cierto con respecto nl .individuo que con respecto á. la especie entera. L:l es­pecie humana. seguramente no existe en la .tierra para hacer su propia desdicha. La mayor felicidad de la e3- ~cie humana es pues el fin verdadero, el único fin qne llenen, que deben tener las acciones del hombre. Luego las acciones humanas deben ser juzgadas, calificadas de buenas 6 de malas, por la conformidad que en sus resulta­dos tengan con este fin . La accion que con· sus resultado contribuya a esta felicidad será buena, s er:t virtuosa, ·crQ. santa, la que con sus resultados solo pro(luzca desdicha, será mala, criminal, impía. La accion de la cual nada resulte para la dicha 6 la de s dicha de la · pe cie humana será indiferente. Si los resultados de l mntrtmonio no fuesen favorables á la dicha de los homhr s, ¿el 1 , tr :. monio pudiera ser una cosa buena? - Si 1 s licores espiri­tuo os i alcohólicos no inflamasen las vias dijcstiva , si no produjesen la embriaguez, si su uso inmoderddo a la larga no condujese a las enfermedades i a la muerte, si lo mi mo resultara de beber aguardiente que de beber agna; ¿el u o esclusivo dei aguardicnt~ pnr toda b bida , cria inmoral acaso? i seria un vi io? • ~ o, sin duda. Luego los resultados son los que hacen la moralidad de las acciones humanas. Para decidir, pu ¡;:, sobre lamo­ralidad de una accion, de una costumbre , de una lei, €S necesario hacer el cálculo de los efectos que de esa accion, de esa costumbre, de esa lei, 1·esulte1' para la felicidad o la desventura de la especie humana." "Ahora bien, ¿en qué consiste la fi lici
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Prensa

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El Granadino: periódico político i literario - N. 14

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Imagen de apoyo de  STRAVINSKY, I.: Perséphone [Opera] (Staples, Cheviller, Finnish National Opera Chorus, Children's Chorus and Orchestra, Salonen)

STRAVINSKY, I.: Perséphone [Opera] (Staples, Cheviller, Finnish National Opera Chorus, Children's Chorus and Orchestra, Salonen)

Por: | Fecha: 2018

Part I: Déesse aux mille noms, puissante Déméter (Eumolphe) (02 min. 08 sec.) / Stravinsky -- Part I: Reste avec nous, princesse Perséphone (Chorus, Perséphone, Eumolphe) (05 min. 45 sec.) / Stravinsky -- Part I: Perséphone, un peuple t'attend (Eumolphe, Perséphone) (02 min. 33 sec.) / Stravinsky -- Part II: Ô peuple douloureux des ombres, tu m'attires (Perséphone, Eumolphe) (04 min. 11 sec.) / Stravinsky -- Part II: Sur ce lit elle repose (Chorus) (03 min. 48 sec.) / Stravinsky -- Part II: Ma mère Déméter, que la vie était belle (Perséphone, Chorus) (01 min. 29 sec.) / Stravinsky -- Part II: Tu viens pour dominer (Eumolphe, Perséphone, Chorus) (09 min. 03 sec.) / Stravinsky -- Part II: Le printemps, c'est toi! (Chorus, Perséphone) (01 min. 49 sec.) / Stravinsky -- Part II: Pauvres ombres désespérées (Eumolphe, Perséphone, Chorus) (04 min. 25 sec.) / Stravinsky -- Part III: C'est ainsi, nous raconte Homère (Eumolphe) (03 min. 29 sec.) / Stravinsky -- Part III: Venez à nous, enfants des hommes (Chorus, Children) (06 min. 10 sec.) / Stravinsky -- Part III: Parle, Perséphone, raconte (Chorus, Perséphone) (03 min. 11 sec.) / Stravinsky -- Part III: Ainsi vers l'ombre souterraine (Eumolphe, Chorus) (02 min. 02 sec.) / Stravinsky
Fuente: Naxos Music Library Formatos de contenido: Audios
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La Corona contra la historia

Por: Carmen García Monerris | Fecha: 2005

José Canga Argüelles (1771-1842) es posiblemente uno de los personajes menos conocidos de la Ilustración tardía y el primer liberalismo en España. Siempre se han destacado sus cualidades como pragmático hacendista y su faceta como autor del célebre Diccionario de Hacienda. Este libro reconstruye parte de su trayectoria inicial y su llegada a Valencia en 1804, donde impulsó una peculiar reforma del Real Patrimonio valenciano. La importancia y la intensidad del proyecto patrimonialista fueron tan grandes que, de hecho, el personaje pasó a un segundo plano para ceder el protagonismo al conjunto de la sociedad valenciana que vio y soportó con cierta sorpresa cómo se desencadenaba, desde las mismas instancias provinciales de la monarquía, un auténtico "proceso colectivo" que ponía en duda títulos y privilegios.
Fuente: Digitalia Formatos de contenido: Libros
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Unos cuantos sueños

Por: Chimamanda Ngozi Adichie | Fecha: 2025

El libro más esperado de 2025 según Oprah Daily, Readers Digest, The Seattle Times, LitHub, The Chicago Review of Books, Marie Claire, Harper s Bazaar, Elle, Radio Times. *** «Una novela magistral. Es el regreso de un gigante literario».The Telegraph *** Un acontecimiento editorial que lleva diez años en desarrollo: la galardonada autora de best sellers como Americanah y Todos deberíamos ser feministas presenta ahora una novela apasionante y exquisita sobre la historia de cuatro mujeres y sus amores, anhelos y deseos. Chiamaka es una escritora de viajes nigeriana que reside en Estados Unidos. En la soledad de la pandemia, recuerda a sus antiguos amantes mientras se enfrenta a sus propias decisiones y remordimientos. Zikora, su mejor amiga, es una abogada exitosa en todo hasta que, cuando se ve traicionada y con el corazón roto, debe recurrir a la persona que menos creía necesitar. Omelogor, la audaz y franca prima de Chiamaka, es una persona muy influyente en Nigeria que comienza a cuestionarse hasta qué punto se conoce a sí misma. Por último, Kadiatou, el ama de llaves de Chiamaka, cría a su hija con orgullo en Estados Unidos, pero debe enfrentarse a un obstáculo imprevisible que amenaza todo lo que se ha esforzado por construir. En Unos cuantos sueños, Adichie dirige una mirada feroz hacia estas mujeres en una novela brillante y trascendental que aborda la naturaleza misma del amor. ¿Es posible alcanzar la verdadera felicidad o se trata de un estado fugaz? ¿Hasta qué punto debemos ser honestos con nosotros mismos para amar y ser amados? A través de una mordaz reflexión sobre las decisiones que tomamos y las que se toman por nosotros, sobre las hijas y las madres, sobre nuestro mundo interconectado, Unos cuantos sueños late con urgencia emocional y observaciones conmovedoras e inquebrantables sobre el corazón humano, con un lenguaje lleno de belleza y fuerza. Esta novela confirma el estatus de Adichie como una de las escritoras más conmovedoras y vibrantes del actual panorama literario. La crítica ha dicho:«Unos cuantos sueños se lee como una Guerra y paz feminista. Es un relato sobre la guerra librada contra las mujeres, una fuerza que surge de la sociedad pero también a través del propio cuerpo. Repleta de verdad, ingenio y compasión, es una novela magnífica que transmite la complejidad de la motivación humana y se atreve a plantear preguntas difíciles. Una obra que genera frustración con el mundo, pero satisfacción por la calidad de la ficción actual».The Times «Pocos pueden manejar temas como el amor, la muerte o la maternidad con la maestría que muestra Adichie en este libro».GQ «Todo el mundo hablará de esta novela».The Independent «Una prosa tan elegante y un poder de evocación tan logrado como en el resto de la memorable obra de Adichie».Harper s Bazaar «El libro que todos esperábamos, lleno de la emotividad y la inteligencia que caracterizan la poderosa pluma de Adichie. Este libro convierte los diez años de trabajo en una espera que merece la pena».Elle
Fuente: Odilo Formatos de contenido: Audiolibros
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Semanario de la Provincia de Cartagena - Semestre 1 N.

Por: | Fecha: 30/04/1840

·SEMANARIO DE Li\ P .ROVINCIA DE CARTACENA. _::::r::::s SEMESTRE 3. o CARTAGENA, JUEVES 30 DE ABRIL DE 1840. NUl\I!RO 66. Elle periódico saldd todos 105 junes: la recepcion de las suscrictones y yenta de los números sueltos están á cargo del tl'sorcro de rentas proTinClali's Sr. Vr:m­ci$ ctl de B. Ruiz. La $uscricion por semestre yale CUATRO PESOS, pagaderos adelantados; y cada número suelto REAL ~ MEDIO. El precio de la iuscrcion de los a .. isos ó arLiculos de interes priTaJo, será de un peso hasta doce renglones, y un real mas por cada lres renglones de los que excedan de a'l~el nltDlero, y la mitt{a pOt' cada ,-ez que se repita, siempre que se advi~rta al liempQ de la entrega. DECRETO LEG1SLATIVO determinalldo el modo de ponerse en ejecucion la ley de elecciones espcdida en el presente ano. ;El Senado y Campra de Representanles de la Nueva Granada, 'reunidos en Congreso, CO:SSIDERANDO: 1. ° Que habiendo objetado el Poder Ej c· cutivo algunas disposiciones del prgyecto de ley !!obre eleccio es, que el Cong eso le pa­só en 'el año anlt~l'io r, no ha podido resol~ verse acerca de ellas sino en las pre!!eute5 sesioues. 2.° Que "Varias disposiciones de Jicba ley relativa a las elecciones parroquiales, no pueden c ,mplirse y. en este ano, porque cuando se publique habra puado el tiempo señalado para su G!jecocion. 3.° Que sin embargo contiene ella otras muchas Jisposici(lt1us que resuelv el1 dl.ldas, o salvan inconvenientes que han ocurridu eH la práctica, y que pueden Ilovarse a efecto desde las próximas elecciones; DECRETAN. Art. t. Las disposiciones de 105 artículos 1.0 hasta 15, y 17 hasta 26 inclusivc 1 de la ley sobre elecciones que ha espedido el Con­greso en sus presentes sesiones, y que tratan de Ja formacion y trabajos de las juntas ca lifi ade ra , l{uedan suspell a hast~ 31 de Di­ciembr de 18 '\. 1; , por tanto no ser:m ob li­g a torias pa-ra la eleccioues parroqui ales q le ha de p.ractlcanc en el }!resenttl año. En su Jugu Sf' Qbservaran para dichas elecclo nes las de los articulo. 2, 3, /1, 6, 14 Y 15 de la l y de 24 de 1\1 rzo de 1834. A,'t. 2. Q uedan su pellsas en los mismos términos la~ dispo idones dt: los ar lículos 4 i hasta el 50 i ncllisive, de la dicha ley, es pedida en estt! año, que trala de la for ­macioo de las junt s elicrutadllras; y entre tanto se observaran las del articulo 5 de la ley de 24 de 1\1 rzo de I B34:. Pero dichas Juntas se arregl tan en sus proccdimiel?lo a 105 artículos 51 'J siguientes hasta el 59 in elusive, que no quedan suspensos, enten­diéndose del gefe polltico, lo que en ellos se dice del jnez que debiera pr:-esidirlas. Art. 3. Se suspenuen en los mismos tér minos las di~posiciones de los artículos 37 y 38 Y I-as de los num~ros 5 y 6 del articulo 128 que le son correlaüv&8. Pero todas las contenicas en el capitulo 3.0 del titulo 1.0, le observaran el) las el cciones parroquiales de este año; entendiéndose del alcalde, lo que en ellas se dice del juez que debiera presidirlas. Art. 4. Las demas di~posjciones de la ley s~hre eleccio,-te~ espcdida en e t~ año, no suspensas por este decrero, son obligatorias desde su publicacj"n; y lIS suspensas lo se rim desde 1.0 de Enero de I 81 ~ eH que cesa su sl1spension. Dado en Bogotá a 4 de Abril (le 1810.­El presiJente del Senado, J . Fmncr":rco Pe rtira. - El presidente de la Cáma1'3 ue n.epre­sen tan tes, Joaquin JI cosla. - El set!rctario ,lel Sen3dQ, J osé ¡JI! Saiz.-El diputauo secrela rio de la C.lmara de H.epresentanlcs, P(utor Ospina. Bog,)ta a 9 lle \hri! ele 1810. -Ejecútese y publi4luese.-J. l . de .. JlJ,l1"quez. -(L. S.)­El' Setret.ario d ,,1 Interior y tela(¡iol.les estc­riores, EUSlbé~ Borrao. -+- DECP.ETO DEL P ODER 'JECUTfVO ,lcsignamlo las personas ante qllicucs deben preslar el Jllramento de p(1scsio\l varios rllll(:ionarios del órdcll elcecio nario. Circular n,í·"n. 15 ...... Rc.p!!blica d~ la Nucv G .. aua Ja.- S r. T .~ lal" a del Jntc rior y HelaclO Des esteri (lre .- Seccillu la.- n IgOLa 1-1 de Abril de 1840.- Al Sr. Gobcroador de Car ugena. Hoy h esp t· d iuo el Presidente de la re­públ ica el siguiente uet'reto. 1) JOSf Ignacéo de Marql1ez, Presidente de la Nueva Granada. C<.lI'rc pOlllli cndo si Poder Ejecutivo ele signar bs pCfh n s en cuyas manos deben prestar el juramento constlt.ll ciol\al de puse sion varios funciouarios dol órdtm eleccio­n ¡-io, d ecreto. Art. l. Los vecinos nombr~dos pa.ra com­poner la junta cal ific auola, d~ llue trata ti artículo 1.<> df la I y de cleccione' s,lnciona da en LO elel corrientó rncs~ preslann, alltes de entrar a t'jcrcet· us funcionarios, '1 cor respondIente juram'_ HO cuustituci\Iual en m1\ nos del alcalde del respectIvo Jistrito parro. quial. rt. 2. Igu juramento, y en manos del mismo funcionario, pi staran los cuatro ve ~ ci \Os a qUl ues d b ~ a 'ociar.)e el juez par Toquial, con arreg o al artlcu lo 31 de lA e­nunciada ey de elecciones. Art. 3. Lf>S miemb os de las juntas escru tadoras , y los eleclores prestaran el refe, ido juramento comtitucioual en ruanos del gcfe político respectivo. El Secretario de Estado cn el despacho ele Interior y Relaciones esteriQres queda encar­gado de la ejecucíoll de este decrete:> Dado e~ Bogola a 14 de Aba il de 840.·­J. I. de Marquez.-E Secrelario del In erior y Relaciones esteriores, El'l,sebio B01'Tero. l) Trascr bolo a V. S. para su inteligencia y cumplimieuto. Dios guarde a V.~. .Qusebio BOl'rero. CIRCULAR esplicalldo la inleligencia de la {le 4 de Diciembre de 1. 839, que fija el plazo denlro del eua\ deben presentarse en las aduanas las obllgaciuoes de ucuJa flotaute en cambio de los pagurées otorgados por los importauores. Circular m'm 14.- República de lA Nueva GranpLCtlVa aduana tierJeú el p,a zo que S6 les coucedió por el cita é.io de­crt to p. ra e rubiarlos lor las olJligaciones que espida h tir .ccion del ctt~dito naciolJal; tie! o qU(' aquellos que lo hicieron despues del recibo dI! la clrcuhr, han ,lebldo "Ven6.L:al." el cambio el 31 de 1\1 1 Zo Último, plazo pe­r nt -rio que am , e fijó y al cual debleroa· ujetarse los p:.giu ées. Lo comunico pues a V. S. para los fines que convengan. Di()S guarde a V. S. J. de D. di Aramazu. .. t( ConclUSlOn del dúcurso pronunciado po~ eL S" Sec'l"tlario de Guerra y lUanna en La sesúm de la ('amara de Repre ... sentantes del dea 3 L de JJJal '1.0 ultimo. P-aso ahora a examinar qué culpa ha teni¡ Jo el Poder Fj UilVu en la:; frlbehoues de Pastn, "elcz, TimuÍo y Cabuyal: cuales han sido las (·aUsas sten¡,ible ', los datos que ha ~ehíJv el gobiemo pHa juzgar y el modo como ha procedido; si e SI t ma adoptado P" r el Pouer jecutivo ha !l1Jo onvenieote, ó si como dlJ • otro hUl10rable l iputado (8) debe ·émos aúüptar un nuevo wétodo ClU'a­tiv pQf a f'l uerpo polítil~(J. L" s partes del gobe, nadvr y gefe mi itar~ d · Pa .... to u fioes de 38 UlUUClaron un al b oto en el Clantou de TiÍtlu<;rres, y aun te !,nian algo las autoridades dt Popapn por (8) El Sr. Rojas. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. SEMAN.Aft.10 DE L PRO INCIA: DE CAR.TAGENX~ ciertas 'ocurrencias de las elecciones de aquel año. Todo se e ¡mó, y no creyó el gobiel'no se dividiese la oposiclon en raci0Dal y faccio­sa. Confió en el p a tri(>ll~sm€) de los grana­dinos. Despucs que terminaron las sesiones del Con groso de 1839, supo que el pueblo de Pasto se h¡)bia alarmado por el decreto de supresion de conventos menores, que el Poder Ejecutivo no promovió, y que solicita ron el padre Villota y el a. Obispo de Po ¡>ayan. El 14 de Julio recibió el Poder Eje­c u~ivo los primel'Os anun cios de la asonada de~ 30 de Junio. y la~ autoridades poHtica y militar de Pasto indicaban pOI promovedol'cs positivos a los in,jivid\.1os qve se lJamaban de la oposicion en aquella ciudad. Conoció el Poder Ej eculivo Jo grave de la noved;,d, y nombró al general Herran coma-nd3nle en ge­fe de Ja 3. «1 columna, daudolt> órJ( n de se .guir a Pasto para que tranquilizaso \ s nni mo" restab¡ccie~e el orden, é h Iciese cum plir la ley. El 17 de Julio recibió nuevas comunicaciones con la noticia de las ocu r Tcncias del 3 = ya la rebelion tenis oLl'o ca­l'aCler polltico, y tan lo por lo~ partes ofi cia · Jes como por cartas particulares , se dec ía q'u~ en Pa~to corría la noticia de que el general Oblndo iria con los paliaDOS y que se rata­ba de un cuarto Estado. (Le yó 'unos doru­mantos en comprobacion.) Los inforlllcs dd (;omision do que vino de Pasto y Qlras ral' tas y ofici05 hicieron conocer I Podc' [' Eje o;tuLi,'o que llegado a Pasto los cli~rios Jc 1 camara de Repre,entulIle i , cn qlll~ c." ta- 1>a la discusioD que tuvo luga r sobro la in- 1.ervellciol1 de 1a autoridad Io1itic& cn la C!onfe.wll y prcdica pua dar hccnci ~ " , filé el instrumento cou que Alva rez , lViño, Es­paña ! otro ex~lu.ron 31 padre VilloL\ pa­l'a hacerle creer qUtl peligraba Id rel gi l)JI y que era necesario 80~t >ncr los con\' cl.l\ s pa- 1'a deftmoerla. La rebclion ~e COIlSUIU '), y "'tu\"o que tran~igir el Gobernador. El co­mandante en gefe prol1lo\,ió en 110payan j:on el Reverendo Obi.~ po la marcha de un eo­mision eclu~ia s tic3, que fuese confi~da a ele Tlgos virtu0 10s y de ascendiellte en P éstO. El honorable S .nador Dr Urrutia y el Se­cretario del Obispo Sr. Liñan, fU l'roTl IOGj nombrados. El general se fué solo a Pasto en uDlon de estos acle iaSlicos y trab~ .ió por :reducir al 6rde a Jos faccioso, y cu \'ez de conseguir un prrf(\ClO sometimiento se con s piró contra su vida. Tuvo que 581var~e, y 110 habiendo logrado su intento lo:; v~l'alCd. Jamas lroFlas ningut\3s han te. nido mejor morfil que la divisiull de Pa too Los vecinos del e nton capi t. l ()~ Ii c n('n al gobirrno, y OII1S dt) 60 de , liS habitantes, siu dlsLinciftn de edl'd ni S('XO, han sioo VIC­timas de NOt~ll('ra, h echos que han formadQ el mej ()r CSp ' l'ilU ent re 10 5 hU1l1 aJos habitan­tes de aquella ciudad. En tales cireunstan cilt~ aparece la rebelion do Timbio, que d. nUl" a v'da a la de. N:>gUCl'3. Desde el 11 d" Eucrn Sil bia el gobcrnad¡)r de Popayan lo que stlcdJia en las Piedras, haci.'nda d .- l general OUl1ndo, y q uien y cómo llevaba las urmas. Una parte de los indi"idllOS de la oposicion c¡uc hay en Popayan ayuda a esta empresa, y d 19 de Enero Sarria se rebela contra el gobierno y el 20 se pntó 3yer el Sr. Sf'cf'!tario del Int¡- rIor es de ferha del 13. Ya he aclarado la consu t obra el coronel Vancg:u mand ~ l d'lle bon~ l' . u pension h -sta el dia que se F USO en ~ rm s y de ~ de el en que se som.r lio al gObtf'.l no acogien lose al indulto. El tiempo que es" tuvo r helado no 8 1 ... contara, lo mí'mo que a los o6ciales (JUf e-tuvieron en la rebc­lion de Timbio, hhla que el Co·.greso J'e M sur va una ('00 u ta qUt manda ha er por mi (L'spafho el Pre!li ,jente de la república. El término que han tenido los suce:os de Timblo con la 311lnhtia o ir,dulta que ha da.;' do el g~ eral Herran y lo resuelto por el Poder Fjer utivo lo sabe "a (¡)(icialme ,te el Congr".so y pregunto ah I'ti. ¿ es e tuna. polilica prr eguidora? N , hlt u ado d · 411 modo el gobierno de clemenCIa V f tlma 1- dad para uo \1 \; ,'ar el pai~ de luto , q e ha 1l1uecido ql e se le llamo débil por Ig nos el!, ut~dos? Sobre quif'u VI a rec~er a gra- . Cla l/ue se pretende dar? De lOUO Jo e"pu(>sto se i' fiel'e un cou­secuencia en er(lmen te contf' ri a la l}ue deduJ.Q un H. d i lUtado, a saber que:-oe de-. be c mbiar el método curativo, pu 's se ve qlle no on ind Itos los r ecet,drio.: P . ro no flor esto "e crea q .e "O qui ro s., gre, pue la nluchedumbrt' d(· ilu:,o ó e ganaJos que acompañan a Noguera 00 JCD l e~'dn mo-­rir aunque á ello los cOAdel e la lrv. El POI!er Eje~utiv . y sus agcf. tes u )adl tl di la. facul aJ que les da ej ar ' Í~u ' o JO:i e la cOJlstltucion cón JU ticia y con prude.jcia. Vo viendo a los facci .}sos oe Timb'o, Jiré qne c ~ falso que se I·s e rsig . Aun per-mane cen armado en el Tambo Tim\.¡'lo; co.,s·'rvan una actit ud (D as l~ ie ho ·t 1 que obedietJte al g ~}Lierno, y tr i ta hurnbrt:s la ma y(lr parle e r1 VflS pnJfug"s cstan en armas eqtre P t Ia y A m,lguer, a quienes no ha.. dl:sarm .·do el gobernador oe P ) pa~ yau pe r dej r ob r al gt'ncf~l Herr vn qua ha ofrt cid o un bu 'n r . u 'tado denLro do un rnr:s. Si entre Unto el Congreso dií'ta e'\te indulto l'JO lura ino dCRV rruar la ac­don del PO" Ct' EjecI tivo r ect fi "ando actos que ha ej rr.ido con. tltl1ciona m 'nte, y sin. poder u 'al' de una f· ultad como e 3ta, con toda la circl1npeC'cion y prud encia que a­con ejen las cirl'u ', st;¡pcia~. N gu n y sus com pliccs de los pueb os de Pa ~ to no Silben ni los nombre ' de los miembros del go­bi, rr o, y mal pueden tener prt:vcnctoues con­tI a hllS p~'r onas. El Pode Ejecutivo puede dar decreto! de distint género, "a C(lmo amnistías, ya rumo indu tos, y ·u agcnt/'s usaran de es­le poder, q ue ti nen d I gaJo, nrvielldo'le df '\ como de un in ·trum nto paJ'a re ta­blece- r t·l cl'den, y en otros casos oh aran con l. fLH.lrza si no e re peta la ley_ (:r ..; r, Sr. Presldellte, que p.~i ', lles in­noblc: s nos 311iman, e'l no h cer ju"tlcia a lJuestra conducto, y los bechos responden. Despl1cs de lo, ataqurs que se han dirigido cOlltra 111, 1)0 he querido dtjl\l' el portafo Ji..o, no obstante que babia resue lo holee al­gu tiempo, retÍt'arme a vivir ton el ~cno de mi familia y a gozar de mi patrimoni 1, P Jf­qU: l he qu .rico prest'ntarm6 en la el m·. r .. a dar cuenta d los actos que be a t~ rizado con mi fi, ma y con mi voto, i 1 (' roa ra 6 a l~un ciudadano intentare aculla me. Ten­go la coufianza de conle~tar Vlcloá ~ m ·n. t y prese'J tarrne a la nacion con e\ e m.­vencimiento de haber obrado en su beme­ficio y con Jea!tad. ' Si me opongo al arli~ulo que se discute, no obstante la opinion que he manifest do del Po cr Ejecutivo, es porque he fundad(} mi Juicio. Agregaré por no que la desl11~ Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. SEMANARIO DE LA P O l_ CIA DE CAllTAGENA~ n,. rahzacion que causaría este deereto ponien­do en c,olis~on los dos poderes supremos, no ~ efla SInO males, que ninguno de el:oi podr'a reparar despues. A tes de df>j 1r la palabra de haré una equ v 'ca i'lD al honorable dlput do ( 9) qu ha &segnrado que l.a entrega dIJ (I\S al'mu a una coro añia de guardia n'lciona) eu 1\10 Ilituira, f rm:1.'a .le hombrt's en mi~()s de J . ~ b o ve '1(105 ,le Velez, fue UDIl de lu cam s de aquella r ·behoo. No ha exisndo cuer p. ni, gu "d gua.rdi, nacional en la provio el de VeJez Jrm{~ditH~lme'lte afAtes Je la re­helioo, ni tampoco arma' del Est do e itte gadas al vrcindario de l\'loniqtllra. IU'spues de la , ebelion f'S que 5e ha form,do un cs­cuadrlln en Chiquinquira, una compañia en l\loni'luira y dos en Velez de guardia na cional ausiliar. E, cut·nto a 145 razones de conveniencia pública para no dar un indulto ( ... ), ha dis­currido con fonto acierto el último honorable diputado ( 10) que ha hablado, que es inútil a m~J1tar nada en apoyo de sus opinioncs. R...:prnduzco, pues, si me es permitido, cuan­to el honorable diputado ha dicho en su her· lUOSO y elocuente discurso. DEUDA ESTRANGERA. p . rece que hasta principios de Febre, ro dd presente año no se h bia veráfi .. cado nio "una e5pecie de al're~lo entre los .~~misionados dc la Nueva Granada, VI' nezoela v E lllJor v los tcnrt)Qrí's dI> \'a les proced nles del empréstito colomLia­no de 182í. La lectura de varios artír.ulos pub i "3· dos en algunos diarios ioglp 'E'S d(' Dí ciem re v ErH'ro último, nos p rSOíl l)en de que los in,jj,'ad tls comisiona fl pral' tican dignamente toda especie d esfuer zas para lan~ de 822 que, en nuestro sentir, fue l12ev_llab,te, al ();ISO q lle produjo C)U· se ' uencJ~s laf~lls~s p~)I'1 Colom bia, p r l' mala lOverslOO que se hizo de Illas d la mi lad de él, se quedó eo f{ran parte en Ioglaterra, con gran provecho dios fabricantes, artesaoos lc. de dicho país; que el empré,,; titó de 821 qu , a ol1rs tl'O modo ue entender, !tubiera conventdo omiÚJ'lo, y que solo se deblO ha ber 1UV{~l't do en amortizar el capital drl primero, p.) gando los divideOllt,s v~nciJos, como se lázo, y en omentar eslensam nle la "gr'. cultura, así como las dem!Js artes propiac; de la infancia social, en los arruinados pueblos colombian s, se q u do casi todo en manos de los OJiiHnos ingleses, pUJ s, segun creemos, apt'nas se trajeron tres millones ea m tjlico, po 'q le a oo.se coen\~ia de la imprevisi q ' ·-U'. de algu nos de los agente Ut. ~:tcrno 'olnm-biano. f'xistian ro JS de de})' millones y me rlio de pesos , ll "e Sí' fH. 1·1! fflll, f'll pq,! rr de la cas~ fH sta ll5t. dI' e 1 ')chmilh y comp:l ñ'J I u,'[,dr qu' l)r(l el . ñ0 !n 1826, V pi q e ,na~· de lJC/lO milLones de pesos q tl d run l [) P ¡'ICI (e v 1I'IOS es ­prcul adot't.'s , fíi bJ "'¡Ilil·: iI g!eses, en pa {l!;O de JI)S m }Ollt \lO'lns \' Pi 1',1 J licl3Jes eleolf nto tI ~nef r'a que u la adrninii\tra· CI.m iOP:PI'fttt hizo trU f' r. Hemos espuI SI.) 1~()lIoS pormenor€,1; r l:tlivos :11 ollgeu d~ L ¡lime .sa dcuda e ti auge') a '1 ue afel'la a (os Estados &rl' bu mt'n .:. ionadG'i, v la cllal, se~ Jn 1. (pi. nion ~(,I)(>r'JI dt: los inH,lio-.-nles. , pnlen ,Ira en abatimiento ó ti ('ad ocia a . u~ desg,'ar. ia (l)s plleblns, loraule mueh.lS ge ner;)a.iool's, porque Jc dIo se th'ul1ecn IU'IIUrT)(' n{o~ fJvnrables a la. con ]U(' la p u del/le v fil"sllfada de 105 C'omisiona rlos de rlieha,s repúbtic ;¡s y de sus respectivos gohiernos, que gui H10s por la saoa me !'JI y pOI' los PI inci pios 'le e ouom ía so rial, hacen e~fo(>r7.() p. tribli '08 pc>r uo o/recer sino lo que pueden Cllmptzl' Por lo que I e_.pe l t ~ a hs tened()J lS de vales a qUIenes no, hemos J'efel ¡J" no poJe.mos ml'nns lue cs¡.;reslado l'es y del ejeco tivo de cada r('pública ver por los intereses de sus comit enles, pt'omovieuuo, dictando y san cionan H>36 habia qucdado d eroga do; }' la camara de pl'ovino.ia, que s osle nia su subsi ... leneia, oClHTi (') dl cougre.·;o para que res olvi era la cue5li oo. Esu es la verdaucl'!l his­Loriade lo ocurrid.o en el asunto; y no sabemos, cn vista oe tales antecedentes, Ll l.' é .. azon tengan par quejarse los io tl' (lduCloll'S de que, declaradu tnge'lllff el Impuesto, se les cobren los uel't!rhos <.'au~íl d (js en el curso <.le la disputa. Es t() n os parece tan oatural y tan legalm t:>o­te Ingie\} , si puede ueci l' e aSI que, a no esLJrlo vi ellldo, n~ resistil'Íamos a cl'cer que se ostu ui·ese lo contrario. Los inll,()(ju~tores de harIna no han JrjaJo de cobrar, úurante la disputa, Jos tres pr-,50S de dere ho en la venta de caJa burril: y en esto han hecho muv birn, pnrque ellos debian estar á las ré sullas. No Sil bemos pues, con que det re.cho se nit"gan ahora a somNerse a e­sas retiUltas, defendiendo como suyo lo que en rea lidad no han debido consiJe­l'< lr sino como un deposito. Dichos inlrodurtores, como espl'esa mos al principio, h~n sostenido que la ley de 36 habia derogado el derecho de lres pl~ SOS: el congreso ha declarado que nó , y los introductor s pretenden ha· Ler ganado!.'! Esto es in\!onrebible.-­Aun huY mas: los introductores decian que conforme a la citada ley, no debian p,lgílr mas que dos reales de deret'ho: II hora que el congreso ha declarado que deben pagar tres pelOS, deducen que no deben pagar nada !.t! Todo esto es' origi naif graciosisi~o nasla hacer morir de risa. s ¿ Can que es decir que de 1836 á i 84f esos señores han gozado del privilegio de introducir libremente toda la harina que les viniese en gana? Y los iotro­ductores que DO, han dejado . de pagar el derecho ¿ qué deberao decir a es.to? Por lo menos tendl'an que confesar que han sido unos tontos. y no ha, que venir á salirnos con que el verbo no esta en pretéri to, y o­tras cosas por ese tenor. Aqui no va­len coojug~ciones. El congreso ha de .. claTado vigente el derecho, y el diccio" nario dp. la lengua dice qne vigente es un adjetivo forense que se aplica ti las le l/es • ordenanzas etc que E sr A N E & riGOR l' OBSERf/ANCIA. Si pues el derecho de harIna está en vlgor yob­servanCia, claro es que él no ha dejado de subsistir; V sostener lo contrario, S~ ria tanto como pretender que uno pu­diese vivir habiendo muerto. N ECROLOGIA. Sumergido en el mas profundo dolor des­de el 27 de Febrero .sI timo que fa!lecio el1 B.rrantIllilla el Sr. Elie l't1atbieu, mi herrnlti no, cu~nJo soto cantaba 43 años de edad, no hahia podido ha~t1 hoy rendir a su me­moria los elogioJ que a sus excelentes cuali­da~ es han ~a tributado . algunos amigos á qmemes soy muy reconOcldo. Sa' \'o los umbrales ue la etprnid3d de­ml- iado premaluramente, y sufrió antes de llegar 1\ a'luel estremo una enfermedad pe­nosa que le Illz0 p3d t'cer por ce r e de seis rnt'sc-., y en cuyo surrimient se le observo t l' n r f ]a mas grande paciencia y una re ig-. nacian vCl'dader. m ente e t · ica. Sus males se agnvaron in duda con el pesar de estar separado de su ti rna er.posa, de su anci no pa re y de todos los suyos a quiel,es apre­e ·ah" con delirio . BUt· ~l hij o, esposo tierne y complacrente, el mejor de los hermanos, am go generoso. lcal y seguro, de énio sfabl y dota do de una co')cie lÍa la maot delicada q ue le hacia (n e Lt'tlmo apreciable a su') amigos, y en e pe ¡al a todos eua Itas tuvieron el logr() de entrar con él en relacione.., comerciaSes y de interés: si f'mpre obró con bu na fé en to dos sus tratos , y en fin, él se encon­tra ba dOlado de todas las prt'ndl'lS mas esti­mables de que pueden adornar a un se l.' humano, la educacion y la n t raleza . j hÜe ices tu anciano padre, tu descoDsola .... da esposa y tus num 'rosos hermanos, lejos de los cuales exb.}!aste el últ mo suspiro 1 per.o mas infeliz aun entre ello, el herma­no que le consitjlla Bql1Í este recuerdo, que tú amast~ con p fedileccion y que tanto tiempo tuvo la dicha de estar a tu lado, de pasar en tu dulce compañia la vida en­tera. para encontrarse ahora 0010, ú,nico de su fami lia en estos pai~ es y abrumado del inm n'iO dolor con que tu separacion dila­cera su alma: él te llorara incesantemente­mientras viva y no tendra consuelo hasta ser reunido a tí en la rl'gion de los espíritus; en aqu ~lla m. nsíon que la Providencia Di­vina ~a desti u ad~ a los justos, y en donde · tus vlrluries te habran indub labl cmente da­do un lugar di~tinguido. Tu alma se halla ya restituida al seno de su Criador, y al pasar al domicilio de 5U san-o lo reino, dejas en el que obtenias aca en la tierra la. memoria inmortal de tus aprecia­bles cuahdades, que siempre te honraran ~ tí y a los tuyos. Dc~cansa en paz, Elie, y recibe el último ~ Dios .de lu familia que te adoraba y sera ~DacceslLle al consuelo; acepta. acoge esto Justo homenage que h ace a tus virtudes tu h .... rmano querido. Santa Marta Abril 1.0 de 1810. Mareel Malh,ieR J Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. TERCER PERIODO CONSTITUCION .. 4/ ___- =~'.. . "\B~ .~;:=-___ ~~ ...- - ''it]-Con motivo de la noticia de fa defuncioQ del general San­tander, nO!i habiamos desentendido del proposito de reim­primir lag muí importantes reflecciones que sometemos en el presente papel á la meditacion de nuestros lectores y las ('uale3 se imprimieron en Santa. l\IartJ, bajo el texto arrib::t t'stam;mdo; pero variamos de' reso!ucion por las injurias de que han usado algunos oposicionistas en sus escritos re­lativos á la muerte de dicho gene)'ul y los consejos dados _pOl' él segun se aseguró, en la produecion suya tituladil .,..·lrtícuLos .Necrologicos que eirculó en La Bandera ./Ya­cional núm, 54, que entre otras cosas dice-" Dios ¡Jel'­mita que no contl'ai:5ámos el hábito de de.1igw·al· los hechos, pro'a convertÍ')' en vi rtudes los v icios. , .•.•....• Al lanzar nuestras miradas sobrc el espectáculo que dura.nte l~ administracion del jeneral Santander, ha o­frecido la N neva Granada al mundo en lnedio de odios cspeciulísimos húcia la persona de aquel funcionario, no podctlloS lnenos de admirarnos al contemplar como un pLleblo compuesto de pilrtes hetereojéneas pudo apesar del grito de la rebelion, dos veces levantado en la Re­pública, marchar por la senda del órden á despecho de 1 0~ (ru tornadores. l\1as entonces se cubrieron las plazas de cadalzos silngninarios, y 10 que es horroroso y mise­rnble {t la vez, se apeló al vil asesinato para refrenar á h)s d e~contentos. i Qué hizo entretanto el pueblo gra.­ll :ldino'? Oe 'aprobó ·el 1YlOdo de proceder de sus man­lbta rios; pero fiel á instituciones que le han costado un océano d~ sangre y lagrimas, toleró hasta que se pro­\ 'OCl.1se Ú los ciudadanos para tener el barbara gusto de d l'l'aU13.l' la sangre y complacerse en los suspiros de sus 1; : timi1~ ' agon ía'S: toleró q nc el primer funcionario de la }lcpCtbl icri se con virtiese en un lljente provocador de re- VllC! Las y denigrase la dignidad de su carácter público lm. la perpetracion ue los ase3inatos de Paris y Sardá .. . , y luego tllbiese hilsta el descaro de pretender darse un S:..Lcesor, d ejenel'ando aSl nllestl'O sistema político con el objeto de salvarse de una responsabilidad que aun no se le ha ecsijido, porque nosotros somos toda vía de­masiado españoles. La ferocidad del jcneral Santander hizo en la época de su admlnistrucion las veces de una popularidad jene­ral , y el espanto que produjo su larga carrera de aten­tados le sostuvo, á nLl~stro pesar, hasta el fin de su ma­ji< stratura . No d ebem.os admirarnos que un luajistrado .q'tLe ha faltado á sus públicos comprometimientos, cu­bierto con la apariencia de las lcyes se haya mantenido eH la suprem:l. lnltjistratnra durante el cortísimo periodo de cuatro años, cuando la historia está llena de mons­truos que durante una larga ecsistencia han asesinado sociedades enteras. Echélnos un velo sobre lo pasado. La Nueva Granada en posesion de sus derechos ele­va á la presidencia al ciudadano José Ignacio de Mar­qllez, y el voto de los pueblos como un brazo poderoso anonada las desmesuradas ambiciones de ridículas no­tabilidades. En vano éstas, delirantes de despecho in­sultan al pueblo que les niega sus sufrajios, en v""no se calumnia al primer lnajistrado: la miserable voz de su rabia impotente se ahoga entre los votos de la na­c ían, y Marql1ez continúa su carrera. i, Pero que podrian conseguir contra un pueble libre las pasiones insensatas d.3 cuatl'O m:t1vad03 cargados de crÍlnenes horrorosos 1- Nosotros confesanlOs que en el partido de la oposicion hai un corto número de iudi viduos honrados de quie­nes tardu ó temprano verémos el arrepentimiento. i Pe­ro cuales soa 103 ca.becillas de este partido? i cuaÍ es St~ lnayor número J Honlbres q L1e han convertido la prensa en una féria y silnpatizado con el asesinato por­q llC nlllchos de ellos en la tcrrible noche del 25 de se­tiembre COl1q ui:'tal'Oll el nDbl~ epi teto de asesinos ale­v¡) sos: homl')res inmorales que han levantado el estan­darte de la. r~bel iOll, quc hall especulado con ella, aso­cia. nuose pilra tanta ln~ldad con incendiarios, con trai­dvres y sie l'npn~ con asesinos. Sin embargo, dnrítnte la ad­lninistra. ciotl d. ~l señor Mal'qllcz ni aUll estos malvados 1111.n siJo 111 >bstaclos ell sus derechos p:)l ítkoR ó civiles, uillgnui.\ autoritled ha hecho am(!ut\zn.s á \ los escritores pllblicos ni intcrceptadoJe los borradores de sus perio­tEcos, ni los cadalzos han entristecid.o las plazas pt~bli­cas, ni el el ascsinato y cl inccndio horroriza.do á los cinda.dan03. Unicament~ la nnioIl de los granadinos, es­~ a, union qll~ debe ,'iempre salvar la repC,blicu, ha po­dido so ·tCtliJ I' III pl'n.· it.leute de ella en la primera m.a­ji..:; tratura, [lo lHsal' du \,, ':) {1·,\.l11aS ahom.inables de hom.­ores (lile !t'n iU \'I ' utadn una llueva moral para santi­l'ica. r iu-{ ac.ei(HUS 1111."> e r imiuules. Ellos han, acusado al presiuel lt. ·: y lloso trl).' tamlJú'n te acu samos por no haber puesto ' ll In pa.t ibltlO fllHa lv.Hlos cuyos corazones de­, i:1ián el íli lDl' Ú I~ lll.! mrquiil COl! el última suspiro. En­valentonad >s con la jcnorisidad del gobierilo estos CHIe­les ellemig-o;;; do lo. patria fe licidad, se crecn superiores á la nn.clo:l y csca rtl ~Ce¡ l S lt CleL11311Cia; pero es necesario que '1::ii 'nccda por ' lllo p nl':l ' h·ombres ti.1. ::nillat~izados con cuanto h ;ü d ,~ in lHoral y de abominable, son necesarios;,' 110 los itH.ln1tO"i que don pabnlo á su insolente descaro, sino los prc.:; idios, los trabajos forzados y los patíbulos (lne los cstermillctJ. Ridiculo es que el pueblo granadino que ha dado al mundo tantos ejemplos de grandeza de alma en la lar­ga serie de sn.cl'iücios con que ha c0111prado su indepen­dencia y libertad, hoi tolere la audacia de cuatro mi­serables <}.ue en vez de a.rrastrarse en el polvo é im­pl. orar la clemencia del gobierno, conspiran contra la nacion, y solicitan en premio de su impudencia la pri­mera majistrn.tura del 'Estado. Deplorémospnes, que la n!Jministraeion de~ señor Marqnez no baya tenido toda la enerjía necesaria para reprinlir el atrevimiento de es­tos bándalos, y ~isolljiémoll.os ~n la espcrnnza. eJe que en el tercer peno do constltuclona1, un c iudadano d
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Semanario de la Provincia de Cartagena - Semestre 1 N.

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HAYDN, J.: Isola disabitata (L') [Opera] (Marchi)

Por: |

Part I: Sinfonia (07 min. 03 sec.) / Haydn -- Part I Scene 1: Recitative: Qual contrasto non vince (Costanza) (03 min. 19 sec.) / Haydn -- Part I Scene 2: Ah germana! Ah Costanza! (Silvia, Costanza) (06 min. 21 sec.) / Haydn -- Part I Scene 2: Aria: Se non piange un infelice (Costanza) (03 min. 57 sec.) / Haydn -- Part I Scene 3: Recitative: Sola che ostinato dolor! (Silvia) (02 min. 06 sec.) / Haydn -- Part I Scene 4: Ma sara poi, Gernando (Enrico, Gernando, Silvia) (02 min. 22 sec.) / Haydn -- Part I Scene 5: Nulla intender poo'io (Silvia, Enrico) (01 min. 57 sec.) / Haydn -- Part I Scene 5: Aria: Chi nel cammin d'onore (Enrico) (03 min. 38 sec.) / Haydn -- Part I Scene 6: Che fu mai quel ch'io vidi! (Silvia) (01 min. 48 sec.) / Haydn -- Part I Scene 6: Aria: Fra un dolce deliro (Silvia) (03 min. 39 sec.) / Haydn -- Part II Scene 7: Recitative: Ah presaga fu l'alma (Gernando, Enrico) (06 min. 39 sec.) / Haydn -- Part II Scene 7: Aria: Non turbar quand'io mi lagno (Gernando) (04 min. 07 sec.) / Haydn -- Part II Scene 8: Recitative: Non s'iriti fra' primi (Enrico) (NaN min. NaN sec.)(56 sec.) / Haydn -- Part II Scene 9: Dov'e Costanza? (Silvia, Enrico) (03 min. 47 sec.) / Haydn -- Part II Scene 10: Che mai m'avvene! Ei parte (Silvia) (NaN min. NaN sec.)(44 sec.) / Haydn -- Part II Scene 10: Aria: Come il vapor s'accende in aria a paco a paco (Silvia) (03 min. 04 sec.) / Haydn -- Part II Scene 11: Aria: Ah che in van per me pietoso (Costanza) - Recitative: Giacche de me lontana (Costanza) (04 min. 57 sec.) / Haydn -- Part II Scene 12: Aria: Giacche il pietoso amico (Gernando, Costanza) (02 min. 28 sec.) / Haydn -- Part II Scene 13: Ignora il caro amico (Enrico, Costanza) (04 min. 34 sec.) / Haydn -- Part II Scene 13: Finale: Costanza, Costanza? (Silvia, Costanza, Enrico, Gernando) (03 min. 54 sec.) / Haydn -- Part II Scene 13: Quartet: Sono contenta appieno, appresso al caro bene (Costanza, Gernando, Silvia, Enrico) (10 min. 08 sec.) / Haydn
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Part I: Sinfonia (07 min. 03 sec.) / Haydn -- Part I Scene 1: Recitative: Qual contrasto non vince (Costanza) (03 min. 19 sec.) / Haydn -- Part I Scene 2: Ah germana! Ah Costanza! (Silvia, Costanza) (06 min. 21 sec.) / Haydn -- Part I Scene 2: Aria: Se non piange un infelice (Costanza) (03 min. 57 sec.) / Haydn -- Part I Scene 3: Recitative: Sola che ostinato dolor! (Silvia) (02 min. 06 sec.) / Haydn -- Part I Scene 4: Ma sara poi, Gernando (Enrico, Gernando, Silvia) (02 min. 22 sec.) / Haydn -- Part I Scene 5: Nulla intender poo'io (Silvia, Enrico) (01 min. 57 sec.) / Haydn -- Part I Scene 5: Aria: Chi nel cammin d'onore (Enrico) (03 min. 38 sec.) / Haydn -- Part I Scene 6: Che fu mai quel ch'io vidi! (Silvia) (01 min. 48 sec.) / Haydn -- Part I Scene 6: Aria: Fra un dolce deliro (Silvia) (03 min. 39 sec.) / Haydn -- Part II Scene 7: Recitative: Ah presaga fu l'alma (Gernando, Enrico) (06 min. 39 sec.) / Haydn -- Part II Scene 7: Aria: Non turbar quand'io mi lagno (Gernando) (04 min. 07 sec.) / Haydn -- Part II Scene 8: Recitative: Non s'iriti fra' primi (Enrico) (NaN min. NaN sec.)(56 sec.) / Haydn -- Part II Scene 9: Dov'e Costanza? (Silvia, Enrico) (03 min. 47 sec.) / Haydn -- Part II Scene 10: Che mai m'avvene! Ei parte (Silvia) (NaN min. NaN sec.)(44 sec.) / Haydn -- Part II Scene 10: Aria: Come il vapor s'accende in aria a paco a paco (Silvia) (03 min. 04 sec.) / Haydn -- Part II Scene 11: Aria: Ah che in van per me pietoso (Costanza) - Recitative: Giacche de me lontana (Costanza) (04 min. 57 sec.) / Haydn -- Part II Scene 12: Aria: Giacche il pietoso amico (Gernando, Costanza) (02 min. 28 sec.) / Haydn -- Part II Scene 13: Ignora il caro amico (Enrico, Costanza) (04 min. 34 sec.) / Haydn -- Part II Scene 13: Finale: Costanza, Costanza? (Silvia, Costanza, Enrico, Gernando) (03 min. 54 sec.) / Haydn -- Part II Scene 13: Quartet: Sono contenta appieno, appresso al caro bene (Costanza, Gernando, Silvia, Enrico) (10 min. 08 sec.) / Haydn
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OFFENBACH, J.: Contes d'Hoffmann (Les) [Operetta] (P. Domingo, Concert Association of the Vienna State Opera Chorus, Vienna Philharmonic, J. Levine)

Por: | Fecha: 2009

Prologue: Introduction: Glou, Glou, Glou (Chorus) (01 min. 55 sec.) / Offenbach -- Prologue: La verite dit-on (Chorus) (02 min. 23 sec.) / Offenbach -- Prologue: Elle est sur la scène, un peuple l'acclame (01 min. 33 sec.) / Offenbach -- Prologue: Le conseiller Lindorf, morbleu! (Lindorf, Andres) (03 min. 10 sec.) / Offenbach -- Prologue: Dans les roles d'amoureux langoureux (Lindorf) (02 min. 08 sec.) / Offenbach -- Prologue: Deux heures devant moi (Lindorf, Luther) (NaN min. NaN sec.)(54 sec.) / Offenbach -- Prologue: Drig, drig, drig, maitre Luther (Hermann, Nathanael, Luther, Chorus) (02 min. 20 sec.) / Offenbach -- Prologue: Vive Dieu, mes amis, la belle creature (Lindorf, Luther, Hermann, Nathanel) (04 min. 24 sec.) / Offenbach -- Prologue, "The legend of Klienzach": Il etait une fois a la cour d'Eisenach (Hoffmann, Chorus) (05 min. 36 sec.) / Offenbach -- Prologue: Peuh! Cette biere est detestable (Hoffmann, Nicklausse, Nathanael, Lindorf, Student) (03 min. 27 sec.) / Offenbach -- Prologue: Simple échange de politesses! (06 min. NaN sec.) / Offenbach -- Act I: Entr'acte (01 min. 22 sec.) / Offenbach -- Act I: La! dors en paix (Spalanzani, Hoffmann, Cochenille) (01 min. 43 sec.) / Offenbach -- Act I: Allons! Courage et confiance … Ah! vivre deux n'avoir … (Hoffmann, Nicklausse) (03 min. NaN sec.) / Offenbach -- Act I: Voyez-la sous son éventail (02 min. 16 sec.) / Offenbach -- Act I: C'est moi, Coppelius … (Coppelius, Nicklausse, Hoffmann) (01 min. 11 sec.) / Offenbach -- Act I: Je me nomme Coppelius (Coppelius, Nicklausse, Hoffmann) (05 min. 01 sec.) / Offenbach -- Act I: Hein! vous! (Spalanzani, Coppelius, Hoffmann, Cochenille) (01 min. 50 sec.) / Offenbach -- Act I: Non, aucun hote vraiment (Chorus) (05 min. 05 sec.) / Offenbach -- Act I: The Doll's Song: Les oiseaux dans la charmille (Olympia) (06 min. 25 sec.) / Offenbach -- Act I: Ah! mon ami! quel accent! (02 min. 07 sec.) / Offenbach -- Act I: Ils se sont eloignes enfin! (Hoffmann, Olympia) (02 min. 35 sec.) / Offenbach -- Act I: Tu me fuis? qu'ai-je fait (Hoffman, Nicklausse, Coppelius) (01 min. 47 sec.) / Offenbach -- Act I: Voici les valseurs! (Spalanzani) (04 min. 12 sec.) / Offenbach -- Act II: Entr'acte and Romance: Elle a fui, la tourterelle (Antonia) (05 min. 27 sec.) / Offenbach -- Act II: Malheureuse enfant … fille bien aimee (Crespel, Antonio, Frantz) (03 min. 19 sec.) / Offenbach -- Act II: Jour et nuit je me mets en quatre (Frantz) (03 min. 38 sec.) / Offenbach -- Act II: Franz! c'est ici (Hoffmann, Nicklausse, Antonia) (NaN min. NaN sec.)(44 sec.) / Offenbach -- Act II: Enfin je vais savoir pourquoi (Hoffmann, Nicklausse) (01 min. 40 sec.) / Offenbach -- Act II: Vois sous l'archet fremissant (Nicklausse) (03 min. 56 sec.) / Offenbach -- Act II: C'est une chanson d'amour (Hoffmann, Antonia) (02 min. 32 sec.) / Offenbach -- Act II: Pourtant, O Ma Fiancee (Hoffmann, Antonia) (02 min. 26 sec.) / Offenbach -- Act III: Duet: C'est une chanson d'amour (01 min. 44 sec.) / Offenbach -- Act II: Qu as-tu donc? (Hoffmann) (02 min. 37 sec.) / Offenbach -- Act II: Pour conjurer le danger (Miracle, Hoffmann, Crespel) (07 min. 58 sec.) / Offenbach -- Act II: Ne plus chanter (Hoffmann, Antonia) (03 min. 35 sec.) / Offenbach -- Act II: Tu ne chanteras plus? … Chere enfant! (Miracle, Antonia) (09 min. 45 sec.) / Offenbach -- Act II: Mon enfant! Ma fille! (Crespel, Antonia, Hoffmann, Nicklausse, Miracle) (03 min. 32 sec.) / Offenbach -- Act III: Belle nuit, o nuit d'amour (Nicklausse, Giulietta) (03 min. 33 sec.) / Offenbach -- Act III: Et moi, ce n'est pas là qui m'enchante (Hoffmann) (03 min. 21 sec.) / Offenbach -- Act III: Je vois qu'on est en fête (Schlehmil, Giulietta) (02 min. 43 sec.) / Offenbach -- Act III: Scintille diamonate (03 min. 28 sec.) / Offenbach -- Act III: Cher ange! (Dapertutto, Giulietta, Pitichinaccio,) (01 min. 38 sec.) / Offenbach -- Act III: Vous me quittez? (Giulietta, Hoffmann) (03 min. 34 sec.) / Offenbach -- Act III: Jusqu'A La Cependant Affermis Mon Courage - Aujourd'Hui, Aujour'Hui Les Larmes (Giulietta, Hoffmann) (02 min. 24 sec.) / Offenbach -- Act III: Schlémil! (01 min. 29 sec.) / Offenbach -- Act III: Hélas, mon coeur s'égare encore (03 min. 44 sec.) / Offenbach -- Act III: Ecoutez, messieurs! Voici les gondoles (Hoffmann, Dapertutto, Giulietta, Nicklausse, Schlemil,Pittichinaccio, Chorus) (02 min. 48 sec.) / Offenbach -- Epilogue: Entr'acte (01 min. 46 sec.) / Offenbach -- Epilogue: Voila quelle fut l'histoire de mes amours (Hoffmann, Luther, Lindorf, Nathanael, Nicklausse, Chorus, Hermann) (03 min. 49 sec.) / Offenbach -- Epilogue: Pour le cœur de Phryné que doublait un bissac (Hoffmann) (01 min. 19 sec.) / Offenbach -- Epilogue: Des cendres de ton coeur, réchauffe ton génie (Hoffmann) (03 min. 34 sec.) / Offenbach
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OFFENBACH, J.: Contes d'Hoffmann (Les) [Operetta] (P. Domingo, Concert Association of the Vienna State Opera Chorus, Vienna Philharmonic, J. Levine)

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La Rebelión: noticias de la guerra - N. 25

Por: | Fecha: 18/11/1899

A d . . N oticias de la. Guerra.! Bogotá, .Noviembre 18 de 1899 . ~ Número 25. _'-~~~~~~~~~~~~~~~~~n~~~~~~~~~~~~~ "SANTANDER DETALLES DEL ATAQUE A BUCARAMANGA República de Colombia -- Telégrafos Nacionales--Zapatoca, " , 16.--Moniquirá, 17 de Noviembre de 1899. Sr. Ministro de Guerra-- Bogotá. ", Son doce (12) del día, ' y acabamos de recibir, al llegar, carta de · personas importantes de Bucaramanga, en que dan cuenta de lln sangriento combate efec- ' tuado el1 los días doce (12) y trece (13) de los corrientes. Los G-ellerales Peña Sola­no y Villamizar ha~l"an rellllido toda su , fuerza en la cilldad, plles aU1enazabaJl cerca de CillCO lnil ho'mbres, reglllarmellte arnlados. El 811emigo atacó el día . doce (12) á las cinco (5) de la mañana, y el combate duró hasta l BS seis (6) de la, tarde. , Las ,pérdida,s ~e los revoluciollarios flleron 111l1y ' grandes, de suerte que se . calculan mas de , quinientos n111ertos. Entre los heridos se cuentan 10.8 Jefes revolll­cionarios Juan Frallcisco Gón18z y Rafael Uribe IIribe, y entre los lTIllertos, el Jefe de la rebelión, ' señor Villar. : Los fllegos cesaron durante la 11oche" y se siguieron . temprallo el día trece (13). En este día la lucha fue terrible, la matanza espantosa, pero Dios nos salvó, y el triunfo. de las fuerzas del Gobierno fue completo. En la noche .terlninó esta segllnda jornada, que, en cOllcepto del alltor de -la carta, fue más sallgrienta que la de Enciso. Por otros condllctos he sabido que los restos del Ejército vellcido se han retil!¡ado por la vía .de Ulnpalá, probablemente para Boyacá. .Parece, pues, ql18 la revolución ha terminado eh Santander, y que el General Villamizar y sus digllOS compañeros se h'an llenado de gloria. Servíos decirme ql18 ól~denes vuéstras debo cumplir ahora . . ' El Ejército qlle comando se halla . colocado a'sí: la ' vanguardia, que , alcanzó hasta Chimitá y Chacoa, está reconstruyendo ,cabuyas 8ob,re el río Suárez; el grueso del Ejército 811 esta plaza, á donde llegó sin caballerías, despllés de una marcha contillua de veinticuatro horas, teniendo qlle pasar el puente de Lengller­ke, qlle habia sido destruido por los rebeldes; lllla columna al mando del Gelleral Jesús Amaya . está cubrielldo la vía del Silbe, y el General Leonidas Torres se halla en San Joaquín. Ell los tiroteos de Sal~ Gil y el Jordán hubo escasas pérdidas. Al tomar esta plaza y la de Zapatoca, murió el Jefe revolueioJlariO' señor Galvis y se hicieron muchos prisiolleros. El Ejército se halla" pues, íntegro' y á vuestras órdeIleso yllestro atento servidor, ISAÍAS L U J Á~l Imprenta NacionaL 1899 Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Prensa

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