->- anónimoc; ó firmados con pseudónimo
irán en la sección de Comunicados.
Se tendrá p<>r contestación de cartas simplemente remisivas de asuntos para
publicar, In pttblicacic)n de éstos.
Sin el pago a11ticipado de colaboración ele caualleros, suscripciones, comunicados,
anuncios, etc., no atendemos pedidos ni reclamos.
Los mv[os de di11ero deben hacerse al sel7or Fernalldo A. Romero.
PRECIOS
Cada núrnerv suelto, en Bogotá ó en las Agencias, vale 71/lleal .. .. $ o 10
Suscripc: '11 á un~;. serie (en mrso de 25 números), un peso ........ I
Comunir Stdos, anuncios Jar~os ó en clic!tés, cada columna, tres pesos 3
Anuncios corto., cada palabra, medio centavo . . . . . . . . . . . . . . . . . . o ~
TOMOS DE GO Y DE lOO NUMEEOS
1 )e so uúmcros, empastado, $ 4, y con el no mure en la pa!>ta .... $ 4 20
De 100 números, $ 7, y ron nombre en la. pasta...... . . . . . . . . . . 7 zo
La remisi6r. de un tomo por corr~u cuc:ta et va!or de las estam1Jillas
de porte y recomendación, así: c::no sencillo, $ o.3o y tomo doble ..... o so
El· bulice de cada so núm r(J:. y Jos ejemplares que f-dten :í. las coleccioJZe
que se nos remitan para empastar! as, se lo· :tgn.;craremos d pn.:ciode costo .
.A..GEN'TES
Preferimos para .t\gcnks á las dama .. En cada población puede haber
una ó más agentes, quienes, además de colocar . uscripciones al coutado, ven'
den número· sueltos, mediante una c1Jmisión dd di,;:; por cimto. L los Agentes despachamos suscripciones C<>lo,·adas y no para colocar.
Imprenta de Etlnanlo r:spino~a (;nzm[ln.-Dircctor, ·K Hamo .
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
LA MUJER
-------- ------------
AGENTES
A ipe , señoritas Rosa1 io Quintero V. y Aurelia 1 Mrmizales, señor Eleuterio Villegas V.
Manchola. Mogotes, señorita Victoria Rivero.
Amalfi, señora Ana Rosa M. de Agudelo. llfompós, señor 1 éstor Pupo Paz.
Baraya, señora Cele tina H . de Lara. Natagaimrz, señorita Bárbara Zorrillo.
Baricltara, señora Ester G . de G6mez. Neiva, señorita Fidela Trujillo.
Barranquílla, teñores José de J . Mazenet, Aní- Ocaíia, seiionta Jnlia Maria Lobo.
bal Palacio y Miguel Angel Vargas A. Onzrr_r.;a, señorita J· va Eslaha
Bucrzmmmtga, señorita Lucrecta Forero F. Oiba, scñ011La On,,f.-e Galvi ·.
Hut:navmtura, señorita Ana Vallejo R. Pa/t;um, señoritas Agu . tina Sarasti y Paulina
Buga, señorita Evangelina Romero. \!varado.
Cali, . eñoritas Alejandrina Zamorano y Enri- Pamplona, señorita Carmen l\fendoza.
queta Garcés B . Piedt•mesta , señora Teófila M. de Mantilla y se-
Campoalegn, señoritas Enriqueta Perdomo P. y iiorila Estcr .1\lantilla.
1< ilomena Ca tillo Q. 1 Pudras, señorita Eloísa Ola ve.
c-apanapl, señorita A velina R. Cruz. /'lato, señora Rebeca C. clr; Ca margo.
Capitauejo, señoritR Ana S1xta Quirós y. eñor l'tlalilo, seiiorita Bihiana Salina:.
Nepomuceno E:-.pino. a B . P(lpayá n, señorita Et ·lvinn. f•arra C. y señor Juan
Crfqutza, st·ñora María Lui . a ele Currea. Cl1mnco Rivera.
Cartu,:.;o, o.:ciio rila Belarmina Torres M. Pmdrm [Cauca], seiioraP.tnlin:l Quintero deR .
Crzrtago1n, . eñor Leovigiluo Grau. P1tml,: Narional, seiitJr:l :'\Iercecle<; C. de Tejeiro.
Ce1rito, sdio~1-.1 María Jesús García de Zorrilla. 1 P111iji,acidn, S(ñorita i\farí:1 f'astr ·.
Colombia, . ~1iora Zenaida II. de l\.leclina. Río de Oro, Sra. (;umcrsincla .. Chacón de Barros.
Conct'ft'ÍIÍII. eliorita ~!.u-tina \Vilche,. Nu.sucw,. elit>r L-1zaro .':11:ls B.
Colt•,:;ic•, , ennnla Ester .Martím:z. Noldanillo, señorit·1 ;\Luía [) lgaclo.
Cúcuta, ·d'writa Ana Franci. ca l\fejía y seiior 1 Rubio [ cnezuela], señores A. Pérez é Hijo · .
Lcopñorita !\1arfa Elena Cuéllar. Suaita, señor Martín María Gómcz.
Girm·dot, :.c:ñora A.nalia A. de Sarmiento. J'adó [Ca u ca J, señora Benicia de Domíngucz
Guaduas, señoritas Narci ·a Samper y J . El vira Tdmcsis, sei1or Rafael M. Gallego A.
Ech •· verri . · Tocaima, señorita Lucinda Reyes y señora G re-
Cuamo, ·eñorita María Luisa Páez. goria de Richaux .
Guataqu{, señorita Dolores Rodríguez R. T~í·o [Cauca], eñorita Consolacfón Paz C.
Guattq'ue, señor Eusebio Roa GaliLdo . Tzmja, señorita Lucila Franco P .
Guacart, señor Ignacio Saavedra A. Tz;querres, o..eñor Ricardo Garzón.
!fonda, señoritas Ana Rosa Mora y Juliana Na- Tuluá, señor Luciano Umaña .
varro y señor Aníhal amper . Ubalá, señorita Rosario Rodríguez.
lpia/es, señor Ramón Guevara B. Urtbe, ~eñorita Tulia Herrera M.
Labatec,7, señor Daniel Menc!oza C. Utica, señorita Anais Ahondano.
La 11/esa, señora Isabel A. de Sánchez . Valle de Jesús, señora Jilma de Téllez M .
La Palma, . eñuritas ~ercedes Linares y Cario- Vt!lez, señoritas Trán ito y Mercedes González.
ta Santana. Villamm·ía, señora ;'ofía Orozco de Robledo .
.lebrija. set),,r i·~m iliano J. U ribe. Vil/avieja, sei1ora Encarnación D. de Sánchez.
,)JadtL'Irí, . c1i01 it:t !\i ,¡tilde J. Corredor. Viotd, señorita Am:~lia Reyes G.
Jfa;ou_::u!. suio1 itas ~Iaría de J . Vásquez y Su- }'aguará, señora A tilia Roclríguez II. de Garcla.
sana A. García L. Zapatoca, señorita Isidora Dínz Acevedo.
tila,ra, señor s Cristina 1\I, de Matallana y Fi- Zara,r;oza, seiior Jaime llerrcra Vz.
lomena E. de ~1 encloza. Z1paquird, señora Laura B . de Acevedo .
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
®1:gauo d.el b.ello s.exo
-·.--
FUNDADO f.N 30 DE OCTU~RE DE 1895
Director; FE N ANDO A. ROMERO
Bogotá, Noviembre 27 de 1~97. ~ Ano III-Número 127
Voz de aplauso.
lhhgué, 20 ele O c tnhrc ele 1897-
Seííor D. Fernando A. Romero, Director de LA
:\1 t;jER.-B•,got:i .
l\luy seilor mío:
Días hace que deseaba enviar á usted
mi voz de aplauso por su patrióti
t.. t labor, pe:ro ocupaciones de diversa
índole me In h;1bían impedido.
Cuando nadie daba muestras de
acordarse en este país de que la mujer
es parte integrante é importantísima
de la familia humana; cuando los
periodistas se dedicaban á asuntos de
la sola incumbencia de los hombres;
cuando pensar en escribir para las
mujeres era empresa de locos, porque
se creía que quien tal hiciese no obtendría
de su publicación siquiera
para los gastos de imprenta, usted
emprendió la cruzada santa en bien de
la mujer. El resultado ha sido satisfactorio
en todo sentido, como no podía
ser de otra manera, puesto que la
mujer colombiana también vive la
vida del espíritu.
El nombre de usted será grato al
bello sexo de Colombia, no solamente
hoy sino en época remota, cuando ese
sexo, enaltecido en cuanto es justo
por una concepción y apreciación
más completas de su importancia
como compañero y no como simple
subalterno del hombre, rememore su
pasado. Entonces comprenderá mejor
cuánto bien recibió del generoso pensamiento
de usted.
LA l\1UJER ha sido un periódico
modesto, cual cumple á su misión ;
en lo general, acertado en la escogencia
de materiales; juicioso y cir-·
cunspecto en su actitud. Ese periódico
ha revelado en todas sus páginas
amor al sexo débil, y respeto y sincera
admiración hacia ese sexo, tan
superficialmente estudiado entre nosotros.
Y las mujeres de Colombia han
respondi ... lo al llamamiento de ese amigo
inesperado; han despertado como
de pesado sueño; han pasado lista en
sus filas y se han aprestado á cooperar
en la hermosa batalla de su engrandecimiento.
Ha sido LA 1\tlUJER
el golpe eléctrico que pone en movimiento
ocultas energías; el toque de
clarín que congrega á los soldados al
pie de su bandera !
La labor ha empezado, pues, sobre
los mejores auspicios, y debe esperarse
que dará los mejores frutos. ¿Porqué
no ha de ser LA MUJER la causa
eficiente de una provechosa revolución
en las costumbres de este país?
Los grandes acontecimientos tienen
generalmente su origen inmediato en
causas pequeñas: la libertad de los
negros en Norte América se debió á
la puhlicación de un humilde libro;
la independencia de nuestra patria, á
ligera reyerta; el descubrimiento del
N u evo :' 1 undo, al casual arribo de Colón
á ¡.ts puertas de la Rábida. _ ..
Cuando suena la hora; cuando Dios
quiere dirigir en uno ú otro sentido
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
I IJ 4 LA MUJER
las corrientes humanas, no necesita, lleva al espíritu la convicción de que
en verdad, de ostentosas manifesta- hizo á la mujer para compañera y no
ciones: al soplo de su voluntad todo para sierva del hombre. Como corose
inclina, desde la hoja del árbol has- pañera, y sólo en tal concepto, la obra
ta la mole inmensa de los Continentes, 1 de Dios resulta armónica y perfecta
desde el insecto hasta el hombre! como todas sus obras. Situar á la mu-
Sí LA MUJÉR persevera en su la- jer en otra posición es pretender una
bor, si se inspira siempre en fuentes dislocación imposible.
puras, 1~ victori~ ~erá suy~ y hará á 1 En nuestro país se ha avanzado
C:olombta el servtciO ?e mas trascen- ¡ bastante en el sentido de colocar á la
dentales conse~~enctas: el . de una mujer en el puesto que le corresponacertada
exnltacwn de la muJer. de, pero todavía falta mucho terreno
. Esa exaltación e~ necesaria, es in- por andar. Todavía se cree por algudtspensable:
la muJer es 1~ mad_re Y nos que la mujer es notoriamente ine_
s la esposa, Y. c_on t.al carac~er tiene, ferior al hombre; que no debe dársest.
n duda, dect_stva mfluenc.'a en. In le sino rudimentaria educación; que
v1da ~e las soct_edades. Es t~lpostblc sus facultades intelectuales son muy
hacer buenos ctudadanos a_llt donde débiles y que, por 1 y ineludible, está
~a esposa y la madre no tienen una 1 condenada á ser, en todas las manitd~~,
exact~ de sus deberes Y de su festaciones de la vida, un ente pasivo,
mtston; alh donde la esposa y la ma- y nada más.
dre no son debidamente respetadas 1 Y no se sabe, ó se afecta no sapor
el esposo y el hijo. Hombre que berlo, que las mujeres de Colombia
crece en tales condic_i~nes lleva en- han dado muestras en todas las épofer~
na el al;na desde nmo, y nada po- I cas, y á pesar de la desventajosa podra
despues curarlo por completo. sición en que han vivido, de que son
La mujer es todo corazón, todo capaces de escalar todas las alturas á
sentimiento. De ahí que su educación que en países de plena civilización alsea
más delicada que la del hombre. canzan los individuos de su sexo.
En la mujer el primer impul o es de- se desconoce, por ceguedad inexplicisivo
: si bueno, la hará heroína del cable, lo que á diario estamos predeber;
si malo, la llevará desatentada senciando : las grandes facultades de
por senda. peligrosa y, casi siempre, 1 nuestras mujeres. Podría citar mula
precipitará al abismo . Nada, pues, chos nombres, pero es inútil, porque
más acertado ni más útil para una en todas las familias puede enconsociedad,
que levantar el nivel moral ¡ trarse, si se hace un e.·atnen conciencie
la mujer, nutriendo de sólidas zudo, que en materia de capacidades
ideas su entendimiento y dándole fe están las mujeres por lo menos á la
en sus propias fuerzas; en suma, des- misma altura de los hombres. Otra
arrollándole la conciencia ele su per- cosa es la ;1pariencia de superioridad
sonalidad. que á éstos da ]a mejor instrucción
Los pueblos bárbaros deprimen á que reciben y la ost entaci ó n que hala
mujer, y á m edida que adelantan 1 cen de su s conocimientos, que conen
civilización, la exaltan . De tal m<:~- tra sta á maravill a con la in gé nita monera,
que civilización y des precio á la destta de la mujer y con su postcwn
mujer son cosas que se excluyen. 1 humilde y esc ondida allá en el fondo
Si pues .. Colombia. se afana por que j del hogar. . . , , ,
se le con s1dere un pueblo culto, nece- La tradtc1on no oeoe sostenerse
sita tener muy fija la mirada en la l por el hecho ele ser tradic ión sino por
justa e.'altación de sus mujcre.. ser buena. Cuando no lo e·; cuando
Un atento examen de la obra de 1 choca con el espíritu de los tiempos;
Dios con relación á la humanidad, i cuando entraña una injusticia, enton~
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
LA MUJER II75
1
ces debe morir. En este caso está la La mujer colombiana quedará amtradición
de nuestras costumbres en lo 1 pliamente satisfecha cuando se la reque
se refiere á la mujer. Ha llegad el conolca c9mo compañera del hombre,
momento de tomar nuevo rumbo, y t pero compañera de verdad, en todos
debe tomarse sin vacilaciones. Es la los asuntos de la familia, en los mulhora
de colocar á las mujeres á nues- ( tiplicados incidentes de la vida del
tro lado, pues hagámoslo sin pérdida hogar. Entiendo que á eso· y nada ·
de tiempo y sin temor. más aspira, y á fe que es una justa
Esa tarea no es aquí, por for- aspiración.
tuna, demasiado ardua : hay ele- ' La supremacía absoluta del hommentos
bastantes para hacC'rla rclati- bre y la dependencia también absovamcnte
fácil. Juta de la mujer, es una costumbre
En primer lugar, si muchos de los absurda. Tras de ella vienen otra y
hombres exageran su posición en las otras, hasta llegar al triste resultado
familias, no es por maldad, no es si- de una sociedad en la cual sólo una
quiera deliberadamente: es por ruti- mitad_ piensa y la otra obedece; ~ólo
na. Han crecido en un medio viciado 1 una t1cne derechos y. la otra obligaá
ese respecto y no es extraño que la c.i?nes; sólo la una se cree en poseinfluencia
perniciosa Je ese 111edio los ston de la verdad-de toda la veralcance.
Hágaseles comprender que dGd-en tanto que la otra vegeta en
andan errados; que es hasta suprema la impotencia! . .
tontería desaprO\ echar las inmensas 1 ro es esto correc:to; no es ensilaventajas
que da al hombre una mujer- no~ ,no es útil. Con:cgir toda ma_nifescompañcra
sobre una mujer-sierva, y tactO_n. ~n ese scnttdo por med1o de
en seguida esos hombres tomarán c..l una JL~Ictos;: propaganda en favor de
buen cami'no. Y si hay mujeres inca- f la muJer, he aqu1 una grande obra de
prtces de alcanzar el puesto de honor 1 reparación y de justic_ia. Hé aquí la
aliado de sus maridos, no es por de- tarea que ha emprend1do LA MUJER.
ficiencia intelectual y moral: es por Por esa tarea noble y santa felicito
que les falta una adecuada educación; á. usted una vez m.á , y, sin otro parporque
también, ofuscadas por el me- t1ctllar, m~ suscnbo de usted muy
dio en que han vivido, no compren- atento serv1dor,
den cómo puedan ser personas y no } A lll() LOZANO T.
cosas, cómo puedan ser compañeras y
no siervas! Edliqueselas; dése más
acertada dirección á sus facultades, y :Lo.. verdad y la mentira.
al punto se las verá ocupar, sin vértigos,
la cima.
En segundo lugar, no creo que la
mujer colombiana llegue á pretender
jamás libertades incompatibles .con la
delicadeza de sus sentimientos; con
sus propensiones naturales al recogimiento
del hogar; con su misión altísima
de paz y de ternura, de abnegación
y amor. La mujer colombiana no
extremará sus e<"igencias; lejos de
esto, no aceptará nunca libertades que
la lleven á las calles y á las plazas pliblicas
á confundirse con los hombres
en los ásperos negocios de la vida de
administración y de política.
La verdad es la 1 uz productora de
la fe entre los hombres. ·
La mentira es la pantalla ocultadora
de la verdad y destructora de esa fe.
No es la verdad un dón de
Dios-como lo es la inteligenciasino
una virtud que Él ama._ y que
adquirimos por la educación.
Segli n la Mitología, consideraban
los antiguos á la verdad como madre
de la virtud, y tenían razón, pues no
es posible calificar de virtuoso ó hijo
de la verdad á quien tiene la costumbre
de mentir, aunque posea muchas
buenas cualidades.
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
II76 LA MUJER
Los antiguos reyes de Persia apreciaban
por tan indispensable decir
verdad, que cuando sus hijos cumplían
14 años les daban un grande
de la Corte para que, estando siempre
á su lado, les enseñara (l ser siempre
veraces stn prever consecuenCias.
Luis xvr le preguntó un día al
Delfín:
-¿Qué es lo más bello que existe
en el mundo?
-Mi madre ! contestó el niño, después
de haber mirado á María Antanieta,
quien al momento le dijo :
-No, hijo mío: lo más bello que
en el mundo existe es la verdad.
¡ Preciosa enseñanza de tan bella
mujer!
Tan bien supo esa buena madre
enseñar á su hijo á ser veraz, que al
saber el Delfín que á él le atribuían
las calumnias con que los enemigos
de María Antonicta la acusaban. hizo
propósito de no hablar.
No obstante haber sido condenada
El mentiroso se convierte en ente
vil; el veraz es honorable. El ejemplo
forma insensiblemente el hábito, y por
eso la comunicación con persona amiga
de la verdad en todo caso es:tan
provechosa como la lectura de un
buen libro.
Cali: 1897.
u.· SUSCRIPTORA.
Tres ép_,cas.
(EN DOCA Dli: UXA SOLTERONA)
Todo fue luz, perfumes y colores,
Ni una nube en mi cielo ¡ cielo puro! ..
Yo pe~~aba que rico mi futuro
Sería de venturas y de flores.
Niña ilusa, lll) supe que hay dolores,
Que hay un cami110 horripilante, oscuro,
Que hay un campo do mézclase lo impuro
Con la pasión, L.\ tlicha y los amores .
¡Cuántos recuerdos en el alma guardo!. ..
por Dios la mentira en el Sinaí, per- De brazo me tomaba dulcemente
sonas sensatas creen que es bue.1a en De la ciudad el joven más galla1Clo,
ciertos casos, como en el de decírsela
á quien persigue á otro con malos 1 Y al baile me !le~aba: yo riente
fines para que no le encuentre. Escuchaba sus supltcas de barrio ..
' Tal mi vida de quince hastn los veint" .
La mentira siempre es mala como
lo es el inmoral principio de que el fin
justifica los medios/ La mentira hace
consorcio únicamente con la criminalidad.
Entre mentir y callar en casos
como el indicado, es preferible callar.
La costumbre de mentir es más
abominable y ele peores cor.secuencias
en la mujer que en el hombre,
porque siendo la mujer la encargaJa
de la educación del niño, puede en-ll
Las damas e .-iclia ron mi ventura,
Cautivé con m ::> gracias corazones,
Escuché etttt.:rnecida la s canciones
Que el vate dedicaba ú mi hermosura.
Los poetas me amaron con locura
Y escuché las ardientes confesiones
De sus a~·nores castos é impresiones:
-Tú eres la \·irgen m.\<; graciosa y pura!
señarle á mentir. Observa un escritor Me decían. Entonces fui admirada;
que en lo general los perversos son 1 De vanidad llenérne .. una tormenla
hijos de mentirosos ó educados por \ Rugió en :ni corazón, de:tlrdenada ..
ellos. 1
,
1 ~~ 1 1
-
L t . ¡ 1 d t d Busque unos >razas, < ~ pacer se< tenta, a m en 1ra es a rnac re e o os . , . "' Me arrOJC en ello: c1ega, d e -alada ..
los humanos defectos, , y por eso la Tal mi vida de veinte ' .~s · ;l los treinta.
mujer mentirosa liega a tener los de
ser hipócrita, chismosa, intrigante. nr
Tales defectos la hacen perder todos Después .. vinieron para mí otws años :
los encantos de su sexo. ) Empe?.Ó el negro ocaso ele mi vida,
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
LA MUJER JI 77
Huyó de mí la juventud querida
Y comprenrlí del mundo los engaños.
Me encontré sola .. Lúgubres y extraños
Son los recuerdos de mi rlicha ida·
Llevo en el cora~ón angrienta herida
Y en el alma cruel es desengaños .
¿J)é está mi jnvc1.tud y mi !1cnn nsur:t? ...
¿Quién de la pena y del dolor me alienta?
¿Con qué puerlo rurar esta amargura?
Hoy mi vida tan sólo se alimenta
Espiando una hueca sepultura,
Lo que amo ¡ sí! ele lo que r~toy sedienta.
BLASl~J\ RO .\IERO.
~odas de J?a.ris
La Crónica Pan'sie11, dirigida por
D. Antonio Ambroa, habla de las
siguientes:
-La muselina bordada hace competencia
al linón. Puedo asegurar que
nunca se llevó tanto como ahora, porque
verdaderamente es seductora, sea
cual fuere su matiz: rosn, ciclo, limón
lila, gri s plata, malva, cte. etc.
-Los bordados suelen ser puntos
.nás ó menos grandes o acrujeros que
forman sobre el tejido como pastillas
transparentes. F inalmcnte, hay muse.
linas bordadas de guirnaldas ó de bouquds
que hacen muy bonito efecto.
Estas muselinas se llevan siempre
sobre un vestido de debajo, de igual
color ó de otro diferente.
Esta necesidad de Ilevc1r la falda y
el cuerpo de seda, cual si fu eran el
forro, hace bastan te costoso un traje
de muselina. Por eso ya no puede
decirse que la " anta muscl:na " es el
emblema de la sencillez.
-Están muy á la moda los cinturones
flotantes, hechos de cintas y con
caídas muy largas, tanto como la falda.
Los collares de plumas de ave s truz
negras, blancas ó gri es, s e lle\· a n mucho;
son muy elegantes y encuadran
tan lindamente el rostro, que no hay
valor para abandonarlos. \demás, el
fresco de la noche los hace útiles á
veces.
-Las señoras usan mucho el zapato
de gamuza gris con adornos de
se da, el zapato negro de charol que
puede llevarse con toda clase de toz'lctt
y el zapato de cabritilla mate, en
negro, con tres botones al lado. V u elve
la moda del tacón alto, aunque se
usa mucho el tacón bajo inglés.
La media que más se usa hoy es la
escocesa en seda ó lino, con pie de un
solo color, generalmente negro, y con
dibujos que empiezan á cierta altura.
Se ensaya volver á la moda el uso
de~ coral, de que se están haciendo
botonaduras para caballeros, anillo y
pendientes, en los que el coral ocupa
el puesto del brillante, de la turquesa
ó del rubí, la piedra preciosa más buscada.
El boa de plumas de avestru7. es la
elegancia del día.
LA R 1·.1 Al\fELIA, de Portugal,
que visitó á París, hizo fotografiar las
c!amas de ~u Corte, y los rayos X
mostraron los desórdenes del organismo
interior causados por el corsé.
La bella y hermosa Reina ha dado
el ejemplo, redimiendo su cuerpn de
la esclavitud del corsé, y la damas
portuguesa han seguido con entusiasmo
su ejemplo; por lo que d corsé
ha quedado pro·crito en ab:.;oluto
ele la toilette femenina en Portugal.
Como todas las modas pasan, parece
que ya le llega la hora al funec;to corsé,
que tántas víctimas ha llevado al
sepulcro.
Lección de piano.
La rliscípula es joven y muy ,.i,:a
(El dzío así se explica ) ,
La voz del profesor c. expresiva
Y le encantan los ojos de la eh ca.
--¿Sabe usted la lección?- Toda la pieza.
-Pue. empecemos y a .
-Pctire usted un po co la c a be za .
Que hace mucho calo r. Perd ó n ... ya está.
-Ese tiempo se toca con asombro:
1\Iás so stenido el si.
-Pe tir e usted su mano de mi)10m brt);
1 ro se acerque usted tánto ... -Así?-Así.
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
LA MUJER
Eso va con PEDAL .... así ..... -Cuidado!
N o me pise usted el pie.
-Vuelva á tocar lo mismo. La he pisado?
Pido á usted mil perdones. N o hay de r¡ué.
-Tenga usted esos dedos sobre el piano,
Continuando el sostén ..... .
-¡Ay, a·. ay! No me apriete usted la mano.
-Siga-¿ 'oy bien?-¡ Bravisimo! muy bien!
-Ese allcgro más rápido, crcscendo.
Mi, sol, do, re, mi, fa . .... .
Mi amor también, hermosa, va crecienclo.
-Mire usted que est.i oyendo mi mamá..
Una pena terrible me lacera:
Deme usted, inhumana,
Una esperanza, por favor, siquiera ...
-Deme usted la lección para mañana.
LUis RooRícu¡.:z VJ•.LASco.
tenemos 1:.t felicidau ele poseer, nuestro
recreo en las hon:s de fatiga, y nuestro
más consolador lenitivo en las horas de
aflicción.
Su asidua suscriptora,
SEMRAC.
Cachetá, 30 ele Octubre de r897·
Angel caído.
En dónde está la voluptuosa gracia
Que embelleció tus noches y tus días ..
Sin luz los ojos, ltt mejilla lacia,
El beso de tu boca ya no sacia
Como saciaba ayer en las orgía .
N o tienes ya los atractivos que antes
Prodigabas en pública almoneda,
Cuando, rica de perlas y brillantes,
O !vi dabas á Dios por los amantes
Y eran tus tmj es ele crujiente seda.
En tu mirada triste y sin de tdlos
La más cumplida debo dar al hermoso El ;uego fltuo del placer e ptra ·
semanario LA MUJER, al entrar en el Y oe tu espalda en los contornos bellos,
tercer año de su gloriosa carrera. 1 f~esordenados flotan tus cabello~
Felici to.ción.
Hoy cumple do año., en los cuales ha Como las cuerdas rotas de una hra.
alcanzado á ml:reccr los más cumplidos
aplausos de todos los que saben apreciar 1 Ll~ra sin tr;gua ni medic.la, l~óra;
la moralidad; en los dos años que lleva o p1ensc. ma~ en los del.cltcs tdos,
de existencia ha sabido ganarse inmensas J>orq u e es prcc1~0 comhat1r, y es hora
simpatías, y ha llenado de gozo, más de De sof~c.a,r en pugna reclentor.a
u:1a vez., el corazúnde todas sus suscripto- La secl!c10n brutal de los sent1do'i.
ras, ~iempre que recorremos sus ilu tradas 1
páginas. Deséole, pues, que continúe triun- ·Valor~ va)or! y que la lid com~ence
fante la carrera que ha empezado, que si Con la plegana q~1e en tu acento vtbre :
en dos años no más, ha ganado tántos Y aunc¡ue la propta culpa te avergüence,
lauros, ¿cuántos más no ganará si prosi- ¡ Levántate, mujer, y lúcha y vénce,
gue sin detenerse? Que nunca es tarde para hacerse libre!
Sus dignas colaboradoras me permití- l
rán haga extensiva esta felicitaci1)n á Déja que el vulgo hostil en su locura,
ellas, encarcciéndoles no de falle:t.can en Le niegue á tus pesares el consuelo
su tarea y continúen contribuyendo con En medio de tu negra desventura :
sus aromáticas flores al embellecimiento Por la calle fatal de la amargura
de la lwrmosa corona que sus inspirarlos ólo transitan los que van al cielo.
talentos están tejiendo; cuyo brillo y pu .
reza deleitan nuestra vista siempre que la
suerte nos favorece con una de ellas, las
cuales resaltan en las páginas de nuestro
órgano, como el resplandeciente diamante
sobre el oro.
Igualmente me permitirá su digno Di-
Huyenclo de la culpa y sus sonrojos
1\Iagdalena surgió del cieno inmundo,
Y en su fervor, postrándose de hinojos,
Con el humilde llanto de sus ojos
Los pies ungió del Redentor del mundo.
rector en esta ocasión, manifestarle nue- Déja que torne la virtud ausent!:!,
V' liuente mi asiduo entusiasmo por tan Para que brille en la abyecciÓn de tu alma,
bella MUJER y píe:ielltarle mis más sin- 1 Y dóbla al peso del dolor la frente,
ceras felicttaciones por la grandiosa obra 1 Como se dobla ante el simoun ardiente,
que dirige, la cual es para todas las que ' Con su plumaje vegetal, la palma.
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
LA MUJER 1179
Pero desdéña al mundo que te humilla
Con su reproche por la vez primera;
Y arrodillada con piedad sencilla,
Para que el llanto lave tu mancilla,
Levánta á Dios el corazón, y espéra.
Que ~se raudal de lágrimas que brota
Del corazón de 1~ mujer caída, ·
Es un Jordán de hiel, que no se agota,
Porc1ue en sn linfa detersoria flota
La salvación eterna de la v1da.
Cartagena, r896.
AUGUSTO N. SAl\lPC:J~.
~adre á hija.
(por Aníbal Rnmper)
L\ VIRTUD
ranza y de la carz'dad, con las cuales
te defenderás en todos los ataques que
te hagan durante la vida.
Ten pre ente, que el vicio recién
nacido es fácil de hacerlo desaparecer;
pero que si crece, no tendrá remedio;
y de consiguiente, desde la primera
acción, hay que reflexionar para que
más tarde no deplores y llores el primer
error que por falta de previsión
cometiste.
SEGUNDO CONSEJO.-C.\ 1' IDAD
Ya te hablé, amada hija, de lo::; resultados
buenos que proporciona la
Virtud, y de los malos resultados de
lo vicios ; tócame ahora alumbrarte
. obre Ja Caridad; y comr) creo que
( Continnr.áúu). las sabias instrucciones que de mí y
Procúra, pues, encarrilar tu con- de tus maestros recibes, te habrán heducta
desde ahora; tienes tiempo para cho concebir la más elcvad.t idea de
ello, pues apenas son actualment.... pe- la piedad cristiana, no vacilo ni desqueñas
chispas fáciles de apagar; mayo en mi tarea . Como este es el
pero al contrario, si 110 recibes mis principal asunto de todos los que me
consejos, crecerán de tal manera, q uc prometo tratar, Y éste es la ba'1c sose
convertirán en e 11 ormes y feroces br~ q.ue deben fun?arse todos los defieras
que 110 podrás más tarde do- mas, JUZ~o con.veniente empezar por
mesticar; y por consiguien k 2 ndarás 1 P.onert~ a la vista todo .lo 9,ue conmás
tarde por las asqucro<>as y tcnc- , c1erna a ta1; sagrada obhgac10n, paré.l
brosas sendas de loe; vicins con el l que, formandote buen concepto de
alma torturada y la razón perdida. ella, e~1trcs con ánimo á trabajar para
Las malas costumbres, hija mía, son 1 cumpltrla
como nuestras enfermedades: al prin- Primeramente reflexiona que el Sucipio
son apenas ligeras indisposicio- premo Hacedor te puso en el mundo
nes, que acudiendo en tiempo pode- para que le sirvas, y que te ha dado
mos curarnos; pero si no hacemos un corazón para que le ames; de concaso
de ellas, corromperán nuestra siguiente, es muy justo que le censasangre
y vendrá la muerte á poner gres sus primicias. Por hijo malvado
término á nuestra existencia. te tendrías si no amases á los autores
La Providencia Divina, amada hija, de tus dfas, quienes merecen tu amor
jamás permita que en ti se anide el por varios títulos. Así pues, repára,
envenenado dardo de los vicios; y hija mía, que en el cielo tienes otro
que en tu alma no se verifique la des- Padre mil veces más digno de amor.
cripción que he hecho. Examína tu Ese bondadoso y tierno Padre es
conciencia; y si te crees inclinada á la 1 Dios, que, á pesar de ser tan poderosoberbia,
4 la di. ipación, á la cruel- so y tan grande, no se desdeña por
dad, al deleite, ele., y . i encuentras este título. M u y al contrario, no lo
que en tu corazón e.·istc algú11 mons- exige, y sobre todo, ama á los coratruo
de esos, combátelo, extermínalo, zones impregnados de pureza y casque
para eso Dios te dará las armas tidad.
de la lumúldad, de la fe, de la espc- ( Contz'muwá ).
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
II80 LA MUJER
El león y el asno.
FÁBULA
Sobre un asno cl.escuirlaclo
~ n león se abalanzó;
Y el burro por de contado,
Cuando la carga sintió,
De espaldas se echó, y cargado,
El pobre león quedó
Molido, que daba grima,
Con aquel borrico encima.
Rugió el le6n, dolorido,
Diciendo-burro villano!
¿ Cómo eres tan atrevido,
Que, con furor vil é insano,
Hieres al león temido?
¿No ves que es tu soberano?
Has atacado á tu rey,
¡ Eres reo ante la ley!
Y el burro exclamó:--· Canasto!
Si el Rey no me guarda ley,
Yo, en pudiendo, al rey aplasto,
Pues deja de. cr mi rey.
oy ele entendimicnt() uasto,
Y más que yo. abe un buey:
Pero, como dar un brinco,
'é decir cuántas son cinco.
A pesar de mi modestia,
Puedo decir, á mi ver.
Que no soy burro tan bestia
Para dejar de entender
Que á quien me crtusa molestia
N o le debo dar placer
Si hacerme mal al rey plugo,
N o es mi rey, es mi Yerdugo.
Y es proceder bien insano
Dar honra á quien nos maltrata,
Aunque sea el soberano;
"Y porqué ¡oh rey! hablando en plata
Para el ami~o la mano,
Y al enemigo la pata.
Si el rey se hace mi enemigo,
o espere trato de amigo."
Oiga todo mandatario
El rliscurso del pollino ;
Y no sea estrafalario,
Cometiendo el rlesatino
De ser á h ley contntrio.
Obre con justicia y tino,
Y al pobre pueLio no oprima,
Pues puede echársele encima.
BARROS G.
Carta d.e D. ~ariano Ospina
á su hiJa la señorita l\1aría Josefa, In víspern
de f,u matrimonio.
( Crmclusión ).
Tómese desde el primer día el hábito
de informarse todas las mañanas
1 de la salud de cada una de las personas
1ntimamen~e relacionadas con su
esposo, y de lo que n:ás les interesa,
para ocurrir solícita á atenderlas y
servirlas, cuando lo necesitaren. Sea
1 muy diligente y exacta en cumplir los
deberes que la costumbre impone en
las relaciones sociales, sin dejar nunca
pa;a mañana lo que pueda hacer hoy.
Busque las amistades más íntimas de
la familia y no fuéra de ella; y ponga
1
atención y solicitud en todo lo que á
ésta interesa.
N o es raro en la sociedad de las
familias, existiendo las más :tmistosas
relaciones, ocurran ligeras contrarie-
¡ dades, que son algunas ve< c ..; efecto
del mismo sent" ·11iento de unil )ll y de
amistad; si tal o c urriere alguna vez
entre la familia de su esposo y la de
su padre, póngase usted en í.tvor de
la primera. La razón es obvia: en el
1 , . d d' 1 ammo e un esposo pu tera entrar a
' duda de que su mujer lo prefiere á
todo, y esto debilitar su cariiio; y el
amor de padre, es indestructible, y en
su corazón no cabe duda alguna so-l
bre el afecto de sus hijos. Por lo mismo,
prefiera usted en sus atenciones y
cuidados, la familia de su esposo á la
de su padre.
Yo he sufrido y sufro cmclmente,
pero todo mi sufrimiento procede de
una sula fuente: la pérdida y el padecer
de tántas personas queridas.
1 Fuera de esto he vivido tranquilo,
contento y feliz, debiendo esa tran-
1 quiliclad y ese contento á dos propen-
1 sienes felices que Dios me dispensó:
1 la primera, es la de olvidar toda ofen-sa,
grande ó pequeña, y no abrigar
¡ ningtín sentimiento rencoroso de ven-
1 ganza ni de envidia; la segunda con-
1
siste en mirar como u na tontería las
aspiraciones de la vanidad. Hágase
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
LA MUJER 1181
usted la heredera de estas dos pra- l diosa; que todos los acontecimientos
pensiones ó hábitos interiores, que, se dirigen á un fin, que no está en
mejor que yo, los poseía también aquel nuestro alcance ni el prever ni el esángel
de bondad que fue madre de torbar; por consiguiente es un deber
usted. Sí, posesiónese usted de esos religioso y un acto de buen sentido
hábitos, y ellos le darán la paz del el aceptar toda situación, todo aconalma,
que el odio, los resentimientos tecimiento y acomodarnos á ellos por
y la fiebre de la vanidad destierran de duros y adversos que fueren. Toda
la mayor parte del género humano. situación aceptada es llevadera, por
La sencillez de la vida nos ahorra mil amarga é insoportable que parezca.
diarias molestias, y no produce íncon- Pero cuando la persona se obstina en
venicnte alguno. Las aspiraciones al querer y en pretender que las cosas
boato, al lujo no procuran satisfacción no sean como son; cuancio se da á
alguna, pero sí inquietudes, desazón y lamentarse y desesperarse, porque sus
ruina. deseos y aspiraciones no se cumplen,
Usted y su familia van á vivir en porque su situación no es la que quieste
país, que, como todos los de His- sicra, esa persona vive en un continuo
pano-América, está expuesto á revo- martirio; y como el lamento y la
luciones desastrosas, en que las fa- desesperación no tienen poder ninmilias
más honradas se encuentran, guno para alterar el curso de los
cuando menos lo esp ran, despojadas acontecimientos humanos, pero sí lo
de sus bienes y expuestas á la mise- tienen para debilitar la salud, para
ría, como usted lo ha visto. Sea usted, turbarnos en el cumplimiento de nuespues,
económica, y aconseje la econo- tros deberes, para ;¡,lterar nuestra fuermía
á su marido, y procure que pon- za moral, para llevar al ánimo de las
ga sus ahorros en donde puedan sal- personas que nos aman la desazón y
varse el día de un de. astrc, para el la tristeza, resulta que ese estado viocual
deben estar preparados. lento de resistencia á la realidad de
Tenga usted siempre un confesor las cosas, á la situación en que Dios
ilustrado y prudente, v consulte Cün ha querido ponernos, es ante la reliél
todo lo que interese á su tranquili- gión un acto ele rebeldía contra la vodad
y á su dicha C•1 ~us relaciones do- !untad divina, y ante la filosofía, un
mésticas. acto de mentecatez. N o se deje usted,
No quiera usted alucinarse imagi- pues, arrastrar á esa especie de delirio
nando que la vida c. una cadena de que centuplica el mal de muchas persacontento
y de satisfacción no in te- nas; sea cualquiera la situación adversa
rrumpida, nó : la existencia es en to- en que usted pueda verse, acéptela con
dos los estados una alternativa de go- la firme resignación que ordena la reces
y penfls, y par,t ello debe estar ligión, con la fuerza del alma que
preparad e-t. Sin e m' :a rg·l, la fe, la pru- acons~ja la filosofía.
dencia y '..:1 buen · ''1li lo prod uccn Un día tendrá u. t · 1 que hacer con
diferenci<1s muy graL !e:-; en la suma Mercedes, con María, con las hijas de
de los goces y de bs ~ t: tLls entre pcr- usted, lo que en este instante hago yo
so nas cohcadas en J;¡s mismas cir- con usted ; quiera el Dios clemente
cunstanci tS; Y es nc~ocio de la pri- y misericordioso que nos protege, que
mera imp >rtancia el~ . .' cr uno dirigir al transmitirle estos consejos que le disu
pensamiento y sus afecto:-. Ctl c·se rige la ternura de su padre, pueda
mar incon tante de la vida. 11sted decirles que los ha practicado,
La fe y la razón nos enseñan que y que ello han contribuído en algo á
las cosas humanas no andan al acaso, procurarle días de paz y de contento, y
sino que son regidas por una Provi- á suavizar sus pena;, en los dí<1s de
denci.1 inteligente, justa y misericor- amargura.
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
1182 LA MUJER
Guarde usted reservada esta carta,
mi querida hijita, y como un recuerdo
de su padre, Jéala de vez en cuando ;
y ahora que ya usted no depende directamente
de mí, tráteme con más
confianza que nunca.
Un amante padre que día y noche
tiene en su memoria presente á usted,
querida María, y pide á Dios que le
dé sus bendiciones y sus gracias para
que llene cuh1plidamente sus deberes,
y haga contenta y satisfecha el
viaje de la vida,
MARIANO ÜSPINA R.
A mi apreciable amiga
SEÑORITA CLARA CASTRO
11a partí ipaci6n
Que de tu casa me mandan,
\fe entera, Clarita atmga,
De CJlle muy pronto te casas:
Celebro muchn la suerte
ue has tenido, amiga Jara,
Encontr:1ndo para esposo
Un homure que te idolatra;
Que es holll ado, inteligente,
Con pn ición desahogada,
Puesto que ti~ne carrera,
Que \'ale más que L.t. plata;
Por esta y otras razone.,
Que la amistad nos d~mancla,
Me atrevo á O:lrte un consejo
Que te ha ele hacer mucha falta;
No pregtu.tes al marido,
A dónde va cuando salga;
Ni le diga· con enojo:
.Porqué vienes tarde á casa ·
Húye siempre de los celos,
Que son incapaces, Clara,
De Ht\~ C.:1111 Clllllc¡ uiera
otro trntatHÍCllto müdico 1Í alin~t·nt": 2.•
Que e. bí11 compuestas dt> snst'{llt:ias en
temlllente het,ignH." y jant:Ík rtoc·iva:-. fÍ
la salt11l: 3. Quee t>utdP prefll•taUtl:; 6lr1
mano y una 6 una, pneth• C1.t1t••r;;:e ~-;egul'l\
lll€'ntu (:on qn• PltVIlt~h·•·lr 1-'Ít•mpre tiiP\
dü!,iS h_i dt-< tliPtíiCalllf'lltd .\ j1111HÍI'o \111
lÍtOtnO d IIIIÍS 11 j do IIH'IIII:O.; ,\" •1 1 Q11e
Mtll 1 .·lllltt•. 11 In Vt-:Y. q11u r•uou. titn_,eu-
Certificaciones:
Doctor Juan Día~, l\fédico Ci ruja llu
de la· Facultade:· de Parfs y C,ua<:Hs,
certifica: Qne ha recetado frecuentemente
:í ·n el iettt~:la lts Píldoras tocológicas
Ju'gras de Cur!J', y habi
Citación recomendada (normas APA)
"La Mujer - N. 127", -:-, 1897. Consultado en línea en la Biblioteca Digital de Bogotá (https://www.bibliotecadigitaldebogota.gov.co/resources/3687104/), el día 2025-05-09.
¡Disfruta más de la BDB!
Explora contenidos digitales de forma gratuita, crea tus propias colecciones, colabora y comparte con otros.