ANo lii Bogotá, ayo 2.0 d I 899 NUM. lOO
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ORG O DEL fi I TERIO DE GUERR Y DEL EJERCITO ---·· ..... ---
Dut cC.TOll AD-HONOUMl FRANCISCO J. VERGARA Y V.
Coronel, Miembro de la Sociedad Colombiana de Ingenieros
Q t~t~~~q2222 A2~?.~R'2 22~~2~~~22~22Q22~22~~22222222RRR2R~RR.22RD
Son colaboradores natos de este periódico todos los Jefes y
Oficiales del Ejército de la República
06~~~b~~~~~~~~T~6~~~oo~~6~~~~6 66~~6~~~6~~66~~6b6~~~~~66~6~~~6~~~GQ
OFICIAL
DE LOS INSTITUTORES CIVILES DE LA GUARNICtÓ • DE ESTA CAPITAL T DB LA
PLAZA DE ZlPAQUlRA, COR.RESPO 'DIENTE AL M.ES DB ABRIL Ut.TIUO
Repúó/itn dt Colom!lia-D~parlnm~nlo de Cundinamnrca-Número r.o
Bogotá, .Abril 30 de 1899-E/ pritntr Ayudll!J/e dd butiluNr de la
Guar11iciólf dt Bogouí.
Al señor Comandante ae¡undo Jefe d 1 B~tallón Ariill ría.
Con gusto cumplo con el deber de remitir á usted el informe que
ac pide en la Orden general de fecha 5 de Abril del ar1o en cursot del
modo sigui en re:
Durante el mes se han dado las enseñanzas con bastante regularidad,
no :>Ín que haya habido algunas intcrrupcionc., debido al servicio
que tiene que prestar la tropa. Sería pues, de de earse se dictara alguna
prov1dencia tanto para no C:btracr á lo· old::tdo durante la horas asignadas
para el aprendizaje como para que la concurrencia á la Escuela
fuera m:!s regular, pues hay alumno:> que dejan de a:;istir á cinco ó más
clases, y tengo por c:sto necesidad de repetir las conferencia anteriores
para que la enseñanza sea uniforme.
La disciplina, asco, etc., sati:;facen completamente, cual corresponde
á un cuerpo organizado al c:stilo de los del ejército europeo.
La matenas de en ei'lanza son: Lec turrimer libro de Baquero, por creerlo d mejor entre los que hasta
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BOLETÍN MILITAR
hoy se han publicado. unquc en todas las enseñanzas empleo el método
oral, le hice comprar á los alumnos el citado libro para que repasen
en él las lecciones dictada durante la cla e; y o re todo por quitarle
de la~ manos la Citolegia, que tanto· males causa en la enseñanza
moderna. La lectura y la escritura se enseñan combinadas. Al
empezar la clase enseñé lo primeros elemento de que se componen las
letras, con el objeto de que todo lo que aprendieran á leer lo supieran
tambi~n escribir. En seguida se enseñaron la cinco vocales en este
orden: i, 11, r, o. a, se combinaron en diptongos y triptongos, y luégo la
consonante n, combinada cnn la vocales y formando palabras. Al enseñar
cada una de e ·tas letra , se dio una ligera lección objetiva sobre el
dibujo que encabeza cada lección en la cartilla de Baquero; se hicieron
marcar esta mismas letra en el aire, en el tablero y en la pizarra, enseñando
al mismo tiempo la letra de mano con el fin de grabarlas más en
e as memorias agotada .
La lectura en las demás ccciones se da en el Liceo /.1ilitar . Se han
leído lo cuatro capítulos primeros por ílabas, palabra y frases .
Aritmétiur-Aún no se ha abierto esta ensefianza en la sección
elemental por avannr más en la lectura hasta poner á los alumnos en
situación de el) udiar ello solos .
En la otra sección se ha enseñado cálculo y las definiciones siguientes:
ritmética, cantidad, unidad número con sus di vi ·iones en entero,
quebrado, mixto, ab tracto, concreto, complejo, incomplejo, simple,
compuesto, homogéneo, heterogéneo, par é impar, y á escribir y leer
<.antidadcs hasta de seis cifras.
GrrliiJtÍtica y Ortografía-Las iguientes definiciones con sus cxplicacionc
corrcspondicn tes:
Gramática y partes que la componen, palabra, sílaba, letra y su
divi·ioncs en vocales, cte., diptongos, triptongos y acento, palabra agudas,
grave y esdrújulas; reglas de la b y las cuatro primera de la fl.
En estas enseñanzas he cguido en un todo el te.·to del I titutor
Civil de e ta pla-za, titulado Liceo Militar, que tánto bien proporciona
al Ejército.
Dejo a í terminado el presente informe.
Dio guarde á u red.
BELISARIO L. ROB. YO
R.tp!Íblitil dt Colombia-Ejérritq N ati011ai-Bogot!i, MtJJO t • 0 d~ 1899.
El Co11umdrmtc lmtruttor Cwil dt' la GutJrllitiÓJJ de Bogo/tÍ
Al . cñor Coronel primer Jefe tlel Bárbula número 2..0
~engo d honor de comunicar á u ted que se han dictado la conferencia
de Ca rellano, Aritmética, cngrafía de Colombia y Geometría,.~
la da e superior; y d7 ;emitirle lo pro pcctos y cuadro· ~e la
l:t'giOII de lloJJt;r de la guarn1c16n de Bogotá; manifestándole al mtsmo
ttcmpo, que P.or ningún motivo se han dejado de hacer las cla es y que
la trop~ estud1a con con ·agración, y progre. a intelectualmente.
D1o gu rdc á usted.
F&A ·crsco DE P . CORTES C.
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BOLETíN MILITAR 259
R~pá!J/ira d~ Colom!Jia-Ejército Nariollai-Bogottí, Mayo 1~ dt 1899·
El Coma11dt111te ltntr~utor C ."vil de la Gwzrnición de Bogotá
Al señor Coronel primer Jefe del Bat:l,llón .Ayacucho número 3.0
Tengo el honor de comunicar á u ted que se han dictado las conferencias
de Castellano, Aritmética, Gcog:afía de Colombia y Geometría,
á la clase superior; y de remitirle los prospectos y cuadros de la
Lcgio11 de Honor de la guarnición de Bogotá; manifestándole, al mi · mo
tiempo, que por ningún motiYo e han dejado de hacer las clases en
la hora destinadas para el efecto.
La clase superior del Ayruudto es hoy la mejor de la Guarnición,
y sus al u m no , en lo general, los más consagrado al estudio.
La clase inferior si no hace rápidos progresos es porque los soldados
carecen de bancas y reciben la instruccjón sentados en el suelo,
contra todas las leyes establecida por la pedagogía.
Dios guarde á usted. FRANCisco DE P . CORTES C.
RtptÍ61ita dt Colombia- 1.a D ivúión-Ejtrtito N acio11111-C~mdt1dmuia
del Bat11/lón Ayacudlo IJÍIIIJet·o 3.0 - BogottÍ, Ma)'o 1.0 de 1899
uid:ul:mo General Jefe de Est:tdo Mayor tle la División.
Os remito original el informe que antecede, de la instrucción civil
del Batallón, rendido á esta Comandancia por el sefior In titutor gencr
! de la Guarnición, cor respondiente al mes de bril. próximo pa ados
para u publicación en el Bolf'tí11 ft.1ilitar, 6 para lo que á bien estiméis
onvenientc; ésto en cumplimiento de órdenes superiores existente,
obre la materia.
El Coronel, CARLOS FRANCO Q ·
Rrpúb/ica de Colo111bia-- Dcportamtllto de Crmdh111marca-ZipP91Jirn, 3
de Abril de 1899.
Señor Coronel Jefe del Batallón Naritio número +·0
Muy honro o me es rendir á u ·ted el presente informe.
El estado de la instrucción civil en las tre secciones en que para
tal objeto está di vid ido el Batallón, es el sig11icnte: en la elemental:
conocimiento de las vocales y las cinco primeras consonantes; escritura
de las misma ; principios gcnerale de la suma; las primeras oraciones
de Astere. En la media: lectura, deletreando; escritura de las letras
del alfabeto, separadamente y en tamaños grande y medio; urna y resta;
varias oraciones de A tete; nociones gencralc de geografía. En la superior:
lectura por palabras; escritura, t-amaño ordinario; multiplicación,
segundo caso y parte del tercero; toda· las oraciones de A.tcte; división
del globo terrestre, de la parte 6lida, la Hquida, junto con su definiciones,
límite de Colombia é i tmos. ·
La cla.cs de urbanidad y ca!'tdlano son generales, limitándose la
primera á observaciqncs práctica , y la segunda á correcciones de lenguaje
.
Dios guarde al señor Coronel ..
~RANCISCO MAHECH T.
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260 BOLETÍN Mll:JIT!A.R
SECCION D -TBINAL
-- ··--
DE TREINTA Di.AS
A-Los hombres las armas y el terreno
Antes de entrar en el análi is táctico y estratégico de esta
corta campaña, tan digna de er atentamente meditada por los
militare , convtcne reunir cronológicamente sus principales episodios
á fin de hacer luego más claro su análisis y cntica.
Antuedmtts de la campaña-Enlace con las demás partes de la
guerra Perú -cJlom biana. En I 828 estalló el conflicto que la política
había provocado entre Colombia y el Perú, de uerte que
acabaron por batirse entre sí los ejercitas que unidos lidiaron en
Ayacucho, nJandados, ahora, como entonce , por quienes fueron
Jefes del Ejercit aliado en aquella memorable jornada.
Tambien por motiv s políticos Colombia demoró Ja concentracion
de las fuerzas con que debía afrontar la guerra y se redujo á
la defen si 'a, con lo cual cometió grave error militar. Como los
peruano po eían, ademá , una marina uperior en el Pacífico, las
operaciones se verificaron a un tiemp por mar contra Guayaquil,
principal puerto y fuente de recurso del Sur de la gran Colombia,
y por tierra contra las provÍtJCia~ fronterizas de la mi ma zona ó
sea 1 s que entonce constituían la Comandancia militar de Azua y,
una de la cuatro en que e divid1a la que hoy es Ecuador.
Plams de compt1ña- Resueltos los peruanos a tomar la ofensiva
en vi ta de la inacción de Colombia., qu á ultima hora quería
transar pacíficamente el conflicto, resolvieron, conforme se dijo,
atacar á ua 'aquil, invadir el Azuay, poner en contacto esas dos
inva iones y dar la mano á los insurrectos de Pasto, que obraban
de acuerdo con ello , á fin de oblio-ar á Colombia á consentir en
la pa7 que ·llo dictaran.
0
Lo colombianos reduc1an el suyo á rechaz~r la agresión }' á
dominar 1 guerra civil que hab1a e tallado en el país.
En realidad, la causa de la guerra era el odio del Presidente
peruano al Libertador, y el deseo que tenta de engrandecer al Perú
con .1 ancxion de alguna provincia , tanto para dejar de er extranJero,
pues erJ oriundo del Mediodía del actual Ecuador, como
par l 0 rar que lo peruano le reeligiesen indefinidamente. En la
gran Columbia, lo partidario de la secesión de la República y Jo
adversario de la die t. dur de llolí var ccundaban por una ú otra
l
. ) )
razon, os maneJOS de Lamar.
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BOLETlN l\fiLITAR 261
La guerra no fue, puc , sino un detalle dentro de una gran
lucha de car cter poiHico, y in er ci \' il, tampoco e la pue de lla-
! mar internacional, ora por las conc. · ione de toda e pccie existentes
entre las poblacionc fronteri'la, ora por cuanto el e · píritu de
nacionalidad aún no había gcrmin do en ma a que acababan de
ser colono de una misma 11ación: la guerra no cxalt6 entimiento
lguno en lo dos pueblo ' como oJo la hac1an lo ejercito
guiados pvr jefe que 1 ab1an de que e tr taba e a emcjó más
bien á las guerra din "stica de Europa en el pa ado siglo
1 eatro tÜ oturacionn - o tratando aquJ ino de la campaña
de Sucre, para nada tenen1os que o uparno d~ la opcracione obre
Guayaquil, y por lo tanto d teatro de operaciones n e otro que
la Mesa Andina, en la porción que med1a entre lo nudos de
Sabanilla y Azuay, ó mejor 1 cuenca de lo no Calva , Catamayo,
Zamor (Loja),] ubone y I aute (Cuenca), limitada á . y
O . por altisi m a ere ten y eparados uno de otro~ por páramo ó
elevados dique transver ale . La operacionc e de arrollaron e pecialmentc
en la del Jubones, que corre de E . á ., tiene su parte
oriental fría y elevada, la occidental baja y ardiente ( unguilla) y
de la de Cuenca, que le demora al 1 . , e t: divtdida por el dique
rocallo o en cuyo centro e ta el paso d~nominado El Portete.
Como por virtud de los acontecimiento 1 s ciudades de oja
y de Cuenca vinieron á er la 'erdadera ha e:: de oper cion de los
dos ejército , eso do lugares fueron lo objetivos y lo ubjetivo
de los conrendores, quedando como líneas de operaciones lo camino
principale que lo unen entre 1, y solo e apartan á di -
tanci un t nto con ider ble en la cuenca del Jubonc~, que i en
su flanco ur e bastante uniforme en ~~ Ranc T. e · tá hondamente
excavada por tr s valles, que:: de • . á () . on el del Lcon
(Oña y arao-uro), Rir. ay (Giron) y an Franci co (Pu ara) r corrido
por cndo caminos que cru'lan el dique tran ver al por '1 inajillas
(3,424 metro), Porten: (2 757) }' Chambhn (J,6I6) par
unirse al otro lado, en la hoy del ·rargui, una de la abeccra del
Paute y que pa a no lejvs de ucn a . Ade1 ás, de e ta ~ltima
ciudad de donde párte el amino de Caja - aranjal,pr:imero que de la
entre-cordillera ecuat riana guía h cía Tuayaquil 'ju tilica, por
lo tanto, que fuera Cuenc. el objetivo de L. mar y tr.tt ra de < 1-
carrz;;arlo sin librar b. talla, pue to que pr ~te::ndl a cat biar de bnea
de opcracíonc , ó e. dejar u ba e de Loj y tran portarla uayaquil.
Lo colombiano debían, ~ u turne>, en primer términ , impedir
que los peruanos se di ran· la mano con yu~yaquil, coa
que le facilitab re ibir recur o ;• obre tod evitar e pu i ·r:tn ·n
contacto con lo rebelde de Pa t , porque •n e te ca o la~ tropa·
colombianas queda , n poc meno que · mcr ·cd del inv or; y <:n
egundo ltJgar, ar.rojar á lo peruano· del t ·rritor.io patrio para 11 ·var
la gu·rra al ,uelo del inva or, tratando."' la \ ' C'l. de ubrir ·1
camin · de l co ta de Piura Gu 'aquil.
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262 BOLETÍN MILITAR
Ambos ejércitos se dieron clara cuenta de sus necesidades,
pero á Lamar faltó la ener;ía necesaria para obrar, no obstante
que estuvo listo para entrar en campaña un mes antes que los colombianos;
tJO se atrevió á avanzar hasta que Guayaquil no estuviera
en poder de su escuadra, y e to lo perdió. Su ere, un a vez al
frente del ejército, emprendió operaciones con actividad, y i luego
vaciló en dar un golpe antes del 27 de Febrero, debióse á la orden
terminante que recibió del Presidente, prohibiéndole aventurar
batalla antes de que el llegara con refuerzos, si el enemigo era superior
en número. A este respecto la campaña de Tarqui presenta
gran semejan-za con la de Ayacucho.
En resumen: aun cuando 30 legua median entre Cuenca y
Loja, el verdadero teatro de operaciones~ apenas midió I 5 de longitud
(Narancay á Saraguro) por 8 de anchura ( an Fernando á
Nabón), siendo en tan pequeño e pacio que se desarrollaron los
variados incidentes ocurrido en un me de operaciones llevadas á
cabo por más de Io,ooo hombres, en que no se incluyen pequeños
destacamentos ni enfermos reducido al hospital.
Estado moral de los dos ejércitos-El ejercito peruano, además
de ser en efectivo casi el doble del colombiano, estaba perfectamente
equipado, hasta con lujo, con bueno cuadros, caballería
bien montada y caja militar provista en abundancia. La campaña,
inclu o la formación del ejército, costó al Perú tres millones, no
obstante que entonces el sostenimiento mensual de I,ooo en campaña
apenas costaba poco má de $ 15,000; debe advertirse que
la cuantía del gasto dependió, en parte, del oro que, á manos llenas,
d("rramó Lamar en el Sur del Ecuador para granjearse la voluntad
de lo habitante . Tampoco puede mirarse el ejército peruano
como e m puesto de reclutas, por cuanto el per onal con que abrió
campaña estaba reunido hacía cerca de un año.
El ejercito colombiano, mal vestido, e caso de recursos, en
especial de de que se aumentó su personal, y por lo temores dP
guerra la aduana de uayaquil disminuyó en su producto; con
parque y armamento deF.ciente; contaba muchos reclutas, pero
desde .el punto de vista moral nada dejaba que de ear, e taba en
capactdad de _luchar contra un efectivo tres veces superior, y sus
J.e~c desprectaban por completo al enemigo, como que lo habían
hdtad de cerca en )a campaña libertadora del Perú.
Efoctivl) td los dos t:jcrcitos L. tropa colombiana reunidas
el 25 de .. nero n Cuenca, señalada plaza de Asamblea por el
Gener. 1 .Flores, entonces J fe Militar del ur, e componía de
~h?OO mfantes y 700 jinete , di tribuido en do divi ione (r. y
2. ), compuesta cada una de 3 Bataliones y 3 escuadrone , ó sea
con fuerz.a .numérica p co diversa. El parque era escaso. Inclusas
la ... guarn~c10ne de u. yaquiJ, Q;,tito y otra- cabeceras de Canton>
lo piquetes que guard ban la fr ntera Jo hospitales etc., no
alcanzaban á 6,soo, n ob tante varios refuerzos idos del Cauca y
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BOLE'rÍN MILITAR 263
Panamá, y el regre o de algunos soldados de lo' que estaban en
Bolivia, á pesar de que Bolívar lo había mandado elevar á 10
ó I 2,ooo hombres.
El ejercito peruano, que e reunió en Saraguro á principio
de Enero, contaba algo más de 7,ooo hombres, pero en realidad
la frontera fue cruzada por 8,400, dividido en 9 batall ne ,
¡ es<:'!adrones y una ~rigada de artillería, ó sean 7,200 infantes,
700 Jinetes y 500 arttllero , con 6 piezas de batalla, distribuídos
<·n tre divi ione de muy diver a fuerza: 1. de anguardia, con
2 batallones y un e cuadrón; 2.n ó centr , con 4 batallones y 4
e ·cuadrone y la artillería; 3· • o de Re erva, con 3 batallone y
3 e cuadrones . El tren y parque comprendían sobre 500 cargas.
Comandaban el ejército colombiano: ucre, Jefe superior de
operacione · Flore', General en Jefe· Cordero, Jefe de E tado
Mayor; O'Leary, dt:legado de Bolívar; Urdan-eta, Jefe de la 1.•
Divis.ión, y Sande, Jefe de la 2 .·
Comandaban el ejércit pcruan : Lamar, ejerciendo como
Presidente de la Repu blica en campaña; Gamarra, en eral en
Jefe; Orbegozo, Jefe de E tado Mayor; Plaza, Jefe de la x." División;
Nccoechea, Jefe.: de la 2.\ y Cerdcña, Jefe de la 3·
Al terminar la campaña, los ?eruanos contaban 2,6oo homhres
de combate, y lo colombianos 3,000; la brega fue dura y
formal.
:S-Resumen de las operaciones
Concentración coiiJm.biana. oviembre á Jnero .-A mediado'
de 1828, el General Flore quiso invadir d Perú par'l evit r la invasión
de e lombia,quc pre eíacon gran c1 ridad; peroaun cu ndo
al principio convino Bolí ar en tal medida, de puc dio contraorden
y mandó Flore permanecí ra á la defcn iva, aunqu principiando
á reunir el ejercito. El Jefe militar del ur qui o cumplir
la órdenes del Pre idente, pero el e tallido de la rcbelion en Pa t ,
y la primeras amenaza á Guayaquil, le obligaron á u pender la
concentración, á enviar tropas á divcr o lugare ' aun pen aba
dirigir e per onalmcnte a Pa to, uando en uaya"1uil recibí ' la
noticia de que los peruanos habtan invadido " Colombia. in perdida
de tiem o dio la órdene del caso y e dirigi<.J á Cuenca, lugar
eñalado para la A a m blca. De P~sto debtan regre ar el batallon
Pichincha y el 4.0 dt: Húsarn, que por lo mi mo n llcgar;>n á .e~e
lugar sino el 2 5 de • ncro ; del ur e replegaron el bat llon R ijla
y el e cuadrón CedtiiiJ, abandonando a Loja ; de Qyito y Guayaquil
marcharon lo batallone Caracas, .~uito y Cauca }' el e cuadrón
de Draeorus del! tmo: Caracas, el má di tant , no llegó
sino el 20. En Cuenca e taban d batallón Yaguac/11 v lú scuadrone
Granaderos á caballo y 2.0 y 3. 0 tle Húsart>S. Lo cuerpo
enviados de Panan1á, Tolima, Cauca y Bogotá no al anzaron •
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264 BOLETiN MIL[TAR
tomar parte en la campaña. En Guayaquil quedaroh Jos batallones
Aya,;ucho y la Artillería. Como Lamar cruzó l. frontera el 28
de Noviembre con 4,500 hombres, si hubiera obrado con energía
y rapidez habría podido e tar sobre Cuenca el 15 de Diciembre,
sorprendiendo al ejército colombiano en pleno delito de concentración
y batido sus cuerpos en detal : por fortuna el Jefe peruano
nunca pecó por arrojado y en campaiia se mostró siempre débil
é indeciso, condiciones en que se basaron los jefes colombianos
para establecer sus operaciones. ( 1)
Concentración peruana.-De de Septiembre ya Lamar tenía
reunidos en Piura, ciudad muy cercana á la frontera, poco má · de
5,000 hombres de todas arma , que constituían el tjército del Norfl,
compuesto de do Divisiones: u intención de invadir á Colombia
era evidente, pero no lo hizo h~sta tanto no supo habían zarpado
del Callao las tropas de Gamarra (ejército del Sur), que en número
de 3,200 acababan Je hacer la célebre campaña de Bolivia. Por tales
razones no cruzó la frontera, como queda dicho, sino el ·28 de
Noviembre, y a nzó con gran lentitud, e perando se le reuniera
Gamarra, hecho que sucedió en Loja e11 la primera mitad de Diciembre,
y no apareció sobre la hoya del Jubones sino á fines del
mismo mes.
En los primeros días de la invasión, Lamar consagró su
tiempo á dar proclamas elogiando el asalto del Palacio Presidencial
de Bogotá, la noche del 25 de Septiembre, y diciendo á los
pueblos venía á libertarlos del yugo del Dictad0r Bolívar, á la vez
que á repartir oro entre los habitantes para ganarlos á u causa, á
mantener un buen espionaje que no pudo conseguir el ejercito
colombiano por falta del codiciado metal, y á publicar pomposos
boletines dando como triunfo la retirada de lo pequeños de racamentos
que ha<"Ían la policía de la frontera, ante los ejercitos de
muchos millares de hombres.
Enero 3.-Mientras se concentraba eJ Ejercito en Cuenca,
el General Florc:s mantuvo avanzado un piquete de obsenaci6n
en Oña, primer pueblo de 1 provincia de Azuay, hacia el Sur,
compuesto de 8o infantes (di:! Jos batallone Rijlu y Yaguac/11) y 20
jinete (Ceddía y Dragones), pero su Jefe, el Coronel Braun, se
(t). Entre muchu pruebll b011t. la siguiente: •• Aunque las co :ts clel Perú no
pueclen ver'e de un modo cl:~ro, porque no s Hc:il acar consecucnci:ls ni c:t!cul:1r sobre
un enemigo como t'l Gencr~l L:~m:tr, que obra l'On irrcgularicbd, ain combinaciones ni
plan, pues que todo lo espera del :azar, piento que u venid. :tl ortc es para :tbrir opera·
eione rleci•i a • . . . 1 cmcral Lamar no e t:m ufrido que se;¡ c. p:tz de permaneocr
en m. los acanton;tmientos... ea cual fuere su int ndón, yo me he propue. to todos loa
caso• .. par:t maniobrar cgún ello~ sin vacilar \In inat.tnle." Flore .i Bohv. r elr6 de Octubre
ele • 8z 8. J .. a opinión de 'ucre ~obre Lam.tr el":! igual. Y que puede tener e confi:mza
en Flore , lo in11ic:tn : su cu;ui idolatría por Bouvar, ,í nore regio; del enterramiento
en aint- Deni . La akgrút de ucrc tuvo u parte amarga: acababa
de aber que Gu. yaquil se habü rendido al inva or.
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268 BOLETÍN MILITAR
Febrero r8 á 2.1 . - ucre con su campo en Guagua-Tarqui y
una crecida avanzada en el Portete, permaneció inmó il tres días, por
cuanto el enemigo no salía de sus fuerte po iciones . El 2.1 tuvo
aviso de que los peruano. se concentraban en an Fernando, como
para emprender marcha, y enviaban reconocimientos obre Girón
y Baño , lugar " te cercano á Cuenca, con que trataban de desorientarle.
Con el fin de cerciorarse de lo que ocurría, el jefe colombiano
dispuso se atacara el de tacament-> que estaba en Girón,
el cual huyó, dejando prisionero un oficial, ante la embestida
de 1 9 jinetes .
Febrero 22. - Cerciorado Sucre de la ituat.ión, y teniendo en
cuenta que el frío del páramo causaba mucha enfermedades en la
tropa, resolvió retroceder do leguas hacia Cuenca, estableciendo la
infantería en Narancay, en la bifurcación de los caminos de Girón
y San Fernando á Cuenca, con lo cual cerraba á Lamar la esperanza
de comunicar e con Guayaquil in librar batalla. La columna
peruana que el día ro sorprendiera á Cuenca, e vio obligada á
retirarse rápidamente,y casi e de bandó en la travesía del páramo .
(Contiuuará)
(Continuación)
Al E. de los montes de Cumaná termina el reli"e que orilla
el litoral, y la tierras llanas pasan sin interrupción de las margenes
del Orinoco á laco ta de Ba~celona, por lo que puede llamar e abra
de U nare y A ragua, del nombre de los nos que riegan e ta faja de
grande importan ... ia militar, como en su lugar veremos: allí apenas
hay uno que otro tope ai lado, miJrros, según lo llaman lo habitante
, y de lo cuale el de Unart, que tient. casi un kilón erro de
altitud, e alza en el delta del no que le da nombre, en tanto que
m á al E. se hallan, con solo la mitad de e a elevación, lo de Piritu
y Paran lota.
Al norte de )a Península de Paria, y á no mucha distancia de
la costa, surge la isla de Margarita, principal tope de una cadena
sumergida y paralela á la de Paria, que en su de arrollo Je 260 kilómetros
de E. á . mue tra luégo "Omo e 'tremo occidental la dt
Tortuga, que apenas e alza 30 metro obre el mar en frente del
b?quete de Cumana, en tanto que al E . de ~1argarita y frente al
dtque de Meapire, emergen lo i lotes de lo 1~·stigr;s . La isla
de I~argar ita, de 12 legua de longitud y 8.40 kilómetros de área,
apelhJada M1,11a Esparta, por la bravura de u hijo en la guerra
de e~~wcipacion, y que urge con alguna i lita en u contorno,
e dl\•tde netamente en do porcione unida por un. faja de
tit•rra IJan en que eHá la gr n laguna de Are tiga : la parte occi-
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DOLE'l'ÍN MILl!J.'AR 169
dental la rorma el cerro MacanaD (1,366 metros) de 4 picachos, en
tanto que la ori ntal, má crecida y doblada, constituye una especie
de valle y presenta en el C?pti su maxima altura (1,262). Más
al N . aun las i las Blanquilla, Orchila (r24 metro), los R3ques,
y Aves marcan otra crestena hundida, que completan la isla holande
as de Brunair,·, Curazno (365) y Aruba, todas las cuales e incluyen
bajo el nombre de i la de otavento y m rcan un eje regular
de 6oo kilómetros de largo de E . á O . '"I'odas las isla de que
trata este párrafo, en verdad colinas in ulares, acre idas en su base
por el trabajo de los polipos, miden 1,621 kilómetros cuadrados en
la porción \•enezolana.
Mo1lltiÍÍns de Caracas.-Esta montaña , que constituyen principalmente
dos hneas de cumbre , algo mas corta la septentrional,
más roída por el mar, que dejan dentro lo que puede llamarse el valle
de Caraca -Valencia, el corazon y el cerebro de Venezuela, se extienden
por 400 kilometro de E. á O. y 6o de . á E . y constituyen
un grupo ca i insular cotno que al Norte y al Sur tiene el
mar y las llanura, al E. la baja zona de] Unarc y al O. la an " loga
que riegan el ·~{ara<'U}' y el Barqui imcto y en la cual ningún
punto del camino que la cruza, para unir el m r á la llanuras, alcanza
á presentar una altitud de 400 metro , e decir, no llega al
límite adoptado en geografía como división entre las regiones b -
jas y las medias en lo que á relie\'e se refiere .
Las montaña de Caracas presentan grandes ra gos de semejanza
con las de Cumaná, lo cual e natural por tener un mismo
origen geológicamente hablando, con la sola diferencia de er más
alta la cadena litoral ó de La illo que la interior.
La ere tcria de Lo Silla, prolongaci6n evidente de la cadena
de Paria, comienza bruscamente en el Cabo C dera, orilla el mar
casi sin playa intermediaria, puesto que en lo general se hunde en
las agua , ya en e carpa , y en llaneo de fortlsima pendiente de
53o término medio, por lo cual no es posible ascenderla ino mediante
in número de revuelta y zigzag . E ta cadena, que mide
300 kilómetros de longitud y se presenta á manera de murall de
gneis, micasqui to y roca· metamorficas, vana bastante en altura,
pero la media puede e ti m r e en 1,500 mctros,ó se un tercio más
que de la que prc: entan la montaña de Cumaná, y e divide en
tres porciones por la r ndes entalladuras que ort n u lomo.
Hacia el ur domina 1 do regiones de Valencia y de Caracas ó
valle de T'uy, y es de ob:>ervar:; que esta ultima porcion ú oriental
es más elevada y de flanco meridional más complejo que la occidental,
de ucrtc que en ella e tán la cima culminante que son de E.
O. Cacu/Q ( 2,265), Cart>s (2,466), Nt1iguot(l (2,782), imple bloque de
gnci verde, La Si/lt1 (2,665) y el Avtl{/ (2,1 76), muy proxima ,
que dominan el horizonte de Caraca., ccrc á 1 cuales pa ab
antes, a 1,6o1 metro de altitud, el mah imo camino dt: herr dur
de la capital á su puerto de La Guaira> hoy reemplazado por una
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carretera y un atrevid ferrocarril que pasa por el boquerón de
Cotin (952), apena 30 má alt que la plaz principal. En seguida
se hallan Palmar (2,300 ) y el Pico de 1'o7JtJr (2,440), que
desgaja el lomo que divide el valle del uy del de Aragua y la
cuenca del lag de Valencia, Chormi ( J.,ooo),Ot:umare y Las eta
de Hilaría ( r ,700 ), junto á la cual e e t ' la en rme depresrón
(6o o metro ) que aprovecha el ferr carril de Puert Cabello y cruza
el eje al . ., recobrando alguna altura, pues mide 1,584 en el
cerr de anta María, no lejo::; del cual apena e hallan 360 en el
camino arriba citad : á partir de Hilaría, puede decirse que ya no
tiene en frente otra serranía y que ha cambiado capitalmente la
topografía de la cordillera pue toque u 1 mo e magi tral entre
el mar y la llanura ,y el tet ren se presenta profundamente corroído
por la ero ión.
La serranía del interior o de Guaraima, continuación de los
montes de urumiquire, principia más al riente, per avanza menos
al caso que la del litoral, y iendo tan alta com aquellos resulta
menos elevada que la fronteri/,a y e tá dividitia en dos porciones
por la brecha ó tajo de Cura, que mide poco meno de 6oo metro
entre grupo de cima de ma de un millar de altitud. La porción
occidental ó del Lago, rta y de trozada, alz.a los cerros de
Palmar, A z ul, Grupa y 1'acurrJgua, ai lado e te de los anteriores
por lo no que bajan de la re tería litoral y que por el de Nirgua
( r ,400) e une 1 de anta María. La porción oriental mue -
tra á Guaraima (1,07o), Loma Hit·n·o (1,367), Rincon del f/alle
(1,278) y otro cuánto poco men ~ alto, de form agre tes, has-ta
m rir ca i de repente frente al morro de U nare: 260 kilómetros
se miden de e te al boquerón de Cura y ol 120 de aquí á 'l""ucuragua.
1 flan o . e má igual y breve y hacia el . mue tra diver
os estribo y ramal<:: que e pierden en la llanura y en uno de
lo cuales, al E. de Palm, r, (.; tarían lo gigante dd i tema, Platilla
y }/orts, si e verdad que miden 1,886 y 1,4:24 metro .
Del pico var á Gu raima e e ·tiende el lomo que ·epara
el valle del Tuy del lago de Valcnci ó ·r carigua, imple juntura
de la fald u e a do · ere ta , pue en Cin ·ejo apena mide 620
tnctro ; per del mi m ovar hacia el E . corre el e tribo que divide
el T'uy de u A ucnte el ,.uaire, que riega á Caraca , e llama
ierra de Higucr te ó Je lo 1;·qun y mide 1,270 metros donde 1
ruza el fc .. rroc t ríl que igue l lag . M.í 1 oriente otro e tribo
ep r el uaire y el e< 1cagua, de ca i igual ltura, )' que como
d anterior e tá formado por olina de atra e ada por vet~
de uarcit , c.;qui to micaceo, de lcarco y tan blando que ·e
dt grcga a la men r presión. r .. n !in, j ha ia el mar no e hall 11
er verdad ino t¡tu/Jradas, obre la llanura lo morlt<' de Cara a·
forman di ver o v.1llc q uc se pueden reunir en grupo , á aber :
Orituco, S n c::bastian, Ortiz, Pao y San Carlol> .
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Las montaña de Cumaná y Caracas, profun
Citación recomendada (normas APA)
"Boletín Militar: órgano del Ministerio de Guerra y del Ejército - Año III N. 100", -:-, 1899. Consultado en línea en la Biblioteca Digital de Bogotá (https://www.bibliotecadigitaldebogota.gov.co/resources/3691017/), el día 2025-05-02.
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