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Fecha:
13/12/1855
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'-~LE 1.0 HS.' Jllebellin1 13 be bicitmbrt be 18aa. f 1nnu. ~S
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(~~~-~~) (que en un buen Gobierno, son los mismos · los árboles de su monte, no obro sobre mi
C9E L p U E B L a /2) d~rechos naturales) es el de dejar h_acer a los j cosa, ~i a nombre del dueño de la cosa;
----------------------- ctt·udadanos lo que les pa'rezca meJor en sus es decir, me escedo de n1i derecho haao
propios asuntos e inte17jone1· el respeto de la violencia al derecho de Pedro i la l~i debe
fuer_za pública, cuando alguno trate de in- hacer que la fuerza publica depositada en la
N vadttr los deTechos de otro"·, . policí.a, me asegure, i que. los jueces que
O entramos en ]a acalorada cuestion Pero eso es la anarqtna, nos dicen; tambwn son parte de la misma fuerza me
de si ecsiste o no derecho natural, que so- porq~e 1~ .~J?l:nion i la rnoral solas, jamas juzguen i castiguen. '
bre ser cuestion de palabras, es ademas o- pod.ran diflJir a los hombres, puesto que las ¿Dónde están pues los inconvenientes de
diosa por el repartimiento que de sus sol u- pas~ones romperán fácilment~ su débil fre- que se acusa a nuestra teoría? ¿Dónde la liciones
han hecho los partidos entre sí. Por no J que no se concede a la le1 el derecho de bertad de robar, de saquear, de destruir?
tanto no escribirémos esa palabra, ni daré- arreglar los movimimientos del individuo. Lo repetimos: palabras vanas.
mos la menor ocasion para que nuestro es- Reconoceis, agregan, a cada individualid~d, . 1 bien: lo mis~o que de la propiedad, dr.tudio
se detenaa en cuestiones de mera for- ~l soberano derecho de buscar su beneficw, c1mos de la seguridad, del derecho de reuma,
que si otrgs consideraron como prole- I co~o ~se beneficio pu_ede s~r mal entendí- nion, de locomocion de instruc~ion &. Miéngómenos
indispensables, son para nosotros ~1~ ~ mirarse, por egu~vocaci?n, e~ el per- tras se trate de que un hombre obre sobTe
mas bien luchas de secta, que sinceros i o- JUICIO de otro,, aut.o~tzais las vwlencw~, pro- sl m~smo, debe dejársele facultad completa;
pues los esfuerzos en busca de la verdad. clamando el 1m peno de .la. razon, erivada. cn?ndo se trate de obrar sobre otro, no debe
Que la verdad resida en la conciencia, o Contestaré ?'los esta objecwn, umca que d.eJárse~e 9ue obr~, a ménos que este lo con-que
se desprenda de la utilidad, que la justi- se _ha. h.ccb~ 1 que puede hacerse a nues~ros swnta, I s1 obra violentamente sin su permicia
sea una voz universal, comprensiva por principiOs; I para contestarla, no ne~es1ta- S?, la fuerza pública debe reprimirlo i casecselencia,
que aconseja sin estudiar i sin ~os de ocurn~ a teorías abstractas ni a su- tigarlo:.
~editar, i que acierta siPmpre a aconsejar hlezas me~afís1cas, ántes creet~os q~e nos lm~JHl:é~.onos un~ sociedad rejida por esb.
Ien, o que sea al contrario, una consecuen- basta espl,Jcar nuestro pensam1~nt? ~1mple- tos pr1n~1p~o~; es demr, una sociedad en doncta
razonada e inevitable, a la cual se llega n1ente: as1 esperamos que_ el principiO hbe- de el pri~cipiO conservador'' No hagais" sea
encadenando una observacion con otra, i ha- ral deJará de tener enen11gos de buena fé, desconocido o rechazado.
ciendo resaltar de un principio descubierto, puesto .que los que lo combaten comienzan Cuán~o mejor estaríamos que como esta- ·
otro principio nuevo, nada significa en este por decir: "Eso es hermoso; pero...... m os hm! La llamada vagancia que no es
momento para nosotros. Si tanto los simpa- Veamos pues la fue~za del pero, q.ue a la mas que un delito de creacion artificial, quelistas
como los utilitarzstas, convienen en verdad, tenemos seg~ridad de destruir. daría _borrada del catálogo de los hechos rellamar
virtud ciertas acciones; si unos i o- . Derecho de prop'tedad. Conforme a las prens1bles por medio de la fuerza pública
tros convienen en que el vicio es a veces dis- Ideas que en el curso de ~ste periódico he- i e_n~ó~ce~ los desti~rros, las prisiones, lo~
culpable i la misnw virtud inmeritoria; si mús d.csar_rollado,.la proptedad. debe ser re- enJ?~Ciamientos arbitrarios, las alarmas i las
los principios de unos i otros adtniten mo- cono~1da 1 ga~anhda por l.a lei; pero debe cohswncs entre los ciudadanos i los minisdificaciones
segun las circunstancias, i cada tamb1en ser d1~fru tada, ~eJorada o destruí- tros de la lei, serian imposibles i dejarian
roodificacion del un sistema se reproduce en ~a, seg~n las Ideas particulares del respec- de servir de obstáculos para el desarrollo
el otro, ¿no deberémos desentendernos de ti~~ senor ~e .e~e derecho. Es decir, que pacífico ~e las facultades individuales.
ese código moral o deontolójico, corno quie- mwn~~as ~l IndiVIduo us~ o abuse de lo q_ue .Los mismos pri~cipios se aplican, i las
ra llamarlo cada cual, i dando por evidentes es pnvatttvarn~nte. suyo I no toque a lo aJe- mismas csnsecuencms benéficas se deberían
sus principios, entrar a ver qué miramientos no, debe la lm deJarlo ~a,cer lo que a bien a la consa&racion esplicita de todos los derele
deben las leyes positivas? te.nga, puesto que mas ?1en sabe .él gue otro chos d_el ciudadano, sin que en ningun ca-
Tal es nuestro propósito. Tratarémos de nin,gu?o lo que le conviene o perJUdica. ¿En S? pudiera objetarse su reconocimiento, ocur-cumplirlo.
que VIene a par~r pues aquello del "Dejad riendo a enumerar los escesos que pudieran
Abramos al acaso dos libros cualesquiera hacm~".en mater~a de propiedad es dejad ro- cometerse. Porque a la verdad; si los conde
lejislacion o de moral, i si esceptuamos ba1·,deJa0.despo,¡ar,de¡ad ~est~~ir?.vanas pa- servado~e~ i nosotros, convenimos en que
algun loco singular de la escuela francesa labras! h~]~S de una mala Int.ehJ~~cia. ~ues- Hno hat hbertad para hacer mal", no es de
de 18~8, hallarémos que todos los autores tro prinCipiO no pasa del Individuo, 1 tan temerse absolutamente que realizándose
convienen perfectamente en reconocer cier- pronto c.omo pasa natur~l o violentamente, nu.est;o.s deseos, i formulando . en leyes los
tos derechos como fundam~ntales i cotnu- Y~ la let comienza a m1rar,_ ~o ~e~ que al pnnc~pws ~ibera!es, lleguemos nosotros a
nes, sea que los hagan derivar de la con- eJecutarlo, cometa alguna 1DJUStiCJa; pues autorizar vwlenCias de ninguna clase.
ciencia~ sea que los deduzcan de ]a ut2lidad, st co.ncede al hombre e_l absolu lo derecho Repitamos pues. La libertad consiste en
sea que los apoyen en la revelacion. de djsponer de su' p~opwdad, no le per.mi- la ~oberana facultad de hacer todo lo que
Derecho o garantía de propiedad. te t~ca; a la de otro sin que ~ste lo conswn- es JUSto. La seguridad, en la garantía que
. Derecho o garantía de libertad i de segu- ta, ~ stn que la fuerz~ púb~ICa que.de ad- el poder público_ nos da de intervenir en
rtdad. verhda para que sepa si debe Intervenir o no. favor nuestro siempre que, de cualquiera
Derecho o garantía de industria, siempre ¿Qué robo, qué despojo puede haber de manera, se quiera coartar o arrebetarnos
que esta no sea nociva. Libertad profe- esta manera? ~as acciones del individuo se el ejercicio de aquella facultad.
sional. , . refieren a él mi~mo o a lo~ demas; ~ién- Ve:é~?os despues lo que debe ser la fuer-
Derecho o garanha de locomocwn. tras se trata de el solo, la lei debe ser 1mpo- za pubhca.
Derecho o garantía de ser respetado en ten te para mezc~a~s~, porque su inLervencion ~~~~~~!!!!!!!!'!''!!!!!!!!!!!!!!~~'!!!!!!!!!!!!!!'!!!!!!!!!!!!!!'!!!!!!!!!!!!!!'!!!!!!!!!!!!!!'!!!!!!!!!!!!!!'!!!!!!!!!!!!!!~
su domicilio, en su correspondencia&. solo traería perJUICIOS; pero cuando se trata CRONICA INTER 01\.
Derecho de reunion de tribuna de im- de los hechos que lo afecten a él i a otro,
Prenta. ' ' la lei debe.estar lista para intervenir en ca- Retozo moral.-En 18tH, cuando se trataba ya
e de hacer la revolucion clerical que estaJJó al fin
Derecho de instruccion. so necesariO. ¿ uál es este caso? El de vio- ocurrieron los señores conservadores de Boo-otá'
Garantía de la igualdad. lencia. e~ donde ~esidia i los dirijia el Dr. Ospina, al me:
Esto es lo que todos llaman bueno, de Yo talo mi campo, i la Iei debe dejarme ~10 de falsificar la firma del Secretario de Guerra
cualquier manera que llegaren 0 hayan He- que lo tale. 1, el sello del P · E. para dar a los cuerpos de tropa
ordenes de marcha &, que se cumplieron i a vir ..
gado a descubrirlo. Juan me encarga de destruir su monte, i tud de las cuales lograron debilitar ciertos pun··
. Ahor~ se trata de sab~r. ¿Cuál es el ~e- la lei debe dejarme que. lo derribe, porqu~ tos qHe, esperando la revoluclon, babia fortifieaJOr
med1l ejército de ealmnnias·coa
que se alacó despues a la administTaeion.
A. Quuéu le ereenaos?
••
El Sumo Pontífice su SaJ1tida.d Pio IX."
Santafé de Bogotá, H de ma.J o de 18ñ5.Nuestro
Sant.ísirno Padre el señor l io L , al .odiendo
a Jos graYísimos perjuicios que ha sufr·ido la
Iglesia de Ja Tueva Granada, en los e~tablecimientos
relijio os i ohras pías, con la re1 encioo
de censos vcrificaua en virlud de las leyes eivi-
1es sancionadas en los años de 51 i 52, que han
sido derogadas como contrarias a los derechos de
los censualistas por la de 24 de abril de e te año;
Heno de parternales seolimieutos i deseoso del
bien i tranquilidad de las almas, nos ha facultado
para dar licencia de pe1·ciúú· en el erario público
los frntos o 1·éditos de los censos eclesiásticos
redimidos que hasta nllora no pot~ian percibirse
Jejilimamente, a Jos que tuvit~L'en dereeho
para ello; pero co11 la protesta de q e, haciendo
esto no se iuleuta recom cf'r ju ti(·ia alg·nna en las
lcyl's que permitieron dichas redenciones a la
mitad de su valor, sino que se hace solo por ia
necesidad de evitar mayores i mt1s pl'olougados
per,1uieins .
Por lauto, har.emos uso de ellas (dice el Obispo;
per,;_niliendo a los censualistas q:1e desde boi en
adelante puedan percihit' los usnrruetus o réditos
de los censos ecJeRiásticos redimidos en el Te:rn n·e, ~(1bre i d2s •nlido: ; n "1; 1 ag- Jitica. El estado snciJI, sí ha variado mui poco
mhct'ncw 1 po(.er HWW'1&0 de la e;:c::cl~ .. , t:~- de lo y·1c en en ·1{ .l:<; los trabaJOS del Dr. Osíul'alment!'
sed"sperlóe,leL t>h:;t~r imie l<.~'.J \ - )in· en ese tiempo In :on mni produeli\'OS, as(
sall;es le s a1im·e1• 1 : p;·ort 1.:~ l:t 11 ciun ,~eBi~l., es que hoi la di!'('\n•nc.a ~tá en favo¡· de la
ente super;ot· al h c tHÍil' , , rnL El D1·. Ospina, marcha
1~ nt~cva civiJiz_neion. Por esto es que los par- sin descnn o hacia u )Plnto; pRra Ilegal' alli él
t1dar1o de h hber·tad deben luchar ío;
' 'creis como la censura teatral continuará, i vereis
como vuelven a imponerse trnhns a Ja imprenta.
Tal vez estas lrahas no imped.rán al parecer,
la propagacion de las ideas, Lal vez se
-os dirá: sois libres para publicar cuanto c¡nerHis,
solo la injuria i Ja calumnia se os prohiben;
prro cuidado; Yed que no ns dejeis engañar,
JÓVenes republicanos. ¿Sabeís lo que sucederá?
O id: una o dos docenas a lo sumo dejóvenes
entusiastas, harán la oposicion al poder,
se ser\'iráu para ello de la prt~ nsa, en sus escritos
es casi seguro se atacará algun funcionario
o se atacará otra persona compi'O¡netida en
Ia polílica; eut6nces se les seguirá unjnicio por
injurias, i puede asegurarse qu.c un jurado compuesto
de pal'lidarios ardientes tle la Justicia dd
gobierno, los condenn.rá~ el presidio vendrá a ser
el deseulace obligado oe e~e drama, i ·no obstante
se nos dirá que tenemos libertad para escribirlo
todo.
J)upjja ya ue la palabra como en la época
histól'ica que hemos citado, será la autoridad
(lucJ1a de la razon, el sentimiento i la fuerza
sociales. El ónJen seeundariu de la industria será
tambien, aprisionado i vereis tambien aparccel'
los monopolios, i ver is así como áutes, impedida
la industria en su obra de rejeneracion.
Aprisionada la razon, aprisionado el sentirniento,
i aprisionada la fuerza fisica ue la sociedad,
todo estará he cho; solo faltará asegurar estas
prisiones, i vereis como de nuevo será encargada
de la consumacion de esa obra la institucion
misma que lo fué en 45.
Pero el Estado de AnliOlJUia solo no basta, es
preciso apoderarse de la Hepública. ¿Cómo hará
esto? El Dr. Ospina conoce que la provincia
de Antioquia, deLe tenrr una influencia grande
en la N. G., él se apoderará de estn inHueucia;
auemas confia en o:ros puntos de Ja Nncjun
que seguinin su política, i soL re todo, oid! el
Dr. Ospina piensa que la federacion va a lle-
sacretlilar~e en la República, i que esta volverá
a la unidad. ¿Se1·á posible, será p1·ouable eso?
I>ensad que hnhrá IH'o,·incias en dunue se se-guirá
una política llisUnta; pensad que los lazo ,
que unen una nacion no se rompen en un dia;
pensad que habrá descontentos 4ue suspirarán
por un cambio polHico, i pensail en fin, que la
colision ele ideas e intereses, dadas estas circunstancias,
es un hecho mui probable. Pensarl qne
los sostenedores del absolutismo en Jos estados
liberales, no descanzarán, teniendo a su vista el
espectáculo de Antioquia i úemas estados con.
ervadores; pensad que los direclot·es de la política
de unos i otros estados, querrcín estrnclcr]
a a la nacion, i pcnsau que una imprudencia
~equeña en eslas circunstancias, puede pt·odudr
el rompi1.lienlo. Si esto se realiza, la Repóhlica
nadará en sangTe i volverá a la unidad,
qucd;.ndo deeiuida por· muchos años la dominaciou,
rlonrinac.ion que el lriunfo puede decidir en
fa,·or de la libcrlad, como en favor t'rblico hfLC·ia tan itnportante cnestion.
SenL,1JHJo nue~· ttns pmposi iones, i deduciendo
con ecuencin::s eslrictnm nte lójicíls, hemos demos1
rado IJ. vcl'dad u e nueslro pr·incipin; lo he·
mos reconocido como el único i verdadero prjncipin;
hemos dado a conocer Ja venladera base
ue la e~ladlstica , i concluido (lemo trando a fortim
·i que el llnmado priucipio de autorirtad, no
es mas que la usurpacion disfrnzada con el ropaje
de Gobierno, el silencio i quietud del esclavo
con el nombre de órden, i la odiosa tirnnia
con el oombee ele libertad racional.
Hoi queremos llevar ad elante nuestros traba:~ os
i pel'feccionnr si nos fuere posible, nueslras anteriores
demostraciones. No no::; arredra la iflea de
repetir; pues esperamos sac;1r fruto de nuestro
trabajo, estando convencidos de que a fuerza de
anunciar la verdad, ella llega por lin a penetrar
en el áuimo del pueblo, i sacarlo de su CS··
tupor o de su engafio.
o temprano. La Providencia al mismo tiempo
que dió al hombre ese deseo de lllejora, ue adelanto
i de IJiencstar, debió darle i le d ió en efecto,
los medios de llegar a aquel objeto; de lo contrario
hahria imperfeccion en la obra de Dios, lo
que seria absurdo. Esos medios ecsisten en· el individuo
mismo, hacen parte de su ser i juntos
lo. constituyen. Vedlos aquí. El hombre piensa,
raciocina, discule: hé aquí la intetijencia. El hombre
escoje o elije: hé aquí la libett·tad. El hombre
des pues de huber pensado i discutido, despues
de haber escojino, obra en tal o eual sentido: he
aquí la actividad. Escitado el hombre por la
pasibil¿dad, o ~ean las necesidades físicas, morales
e inlelecluales, pone en juego, desarrolla i
da impulso a las faeullades activas, camina a su
Jesti11o i llega a él. Hé aquí el cuadro completo
ue las operaciones del individuo; hé aquí en térIOÍII
OS jenen.Jcs, las acciones de su vida. Mas, para
llr;-;ar a Sll destino, él tiene dos caminos que
se~uir; el uno el del aislamiento; el otro el de la
·od ·daJ; i es tan chtro, tan palpable, que el mejor
de lns rlos es el último, qt e locura seria ne¡.{
ill'lo, i u-'as' que locura, idiotismo el afanarse en
demo~tr.Hlo.
nenouocida a priori la ' 'ida social, como medio
e,·encial para llegar el hombre a conseguir
su felicidad, se hacen forzosas las siguientes detluccioues.
El hombre e.~timulado por las necesitladcs
fí sicas, morales e intelectuales, cuya plena
satisfncd ou const:tnye In. relicidad, pone en juego
para J le ~;ar a es le ·res 1ltado, obj eto de sus aspiraciones,
Jas tres facultades activas que como pal;
mcas le dió la Providencia. E~ en la vida social,
dunde con mayores ventajas, con mejor i mas feliz
éxito, puede cumplirse el hecho del desarrollo
de aquellas facullades; i es en la vida social donJe
mas f:ieilmente puede llegarse, por consecuencia
forzosa al ohjelo íinal. Léjos pues de conspirar
In vida social sontra el desarrollo próspero de
las facultades activas uel individuo, ella tiende
a comunicarles mayor impulso, a darles mas provcc.;
hosa enerjía. El hombre en sociedad tendrá
pues la facultad de pensar i discutir; la facultad
de escojer, i la f~1cultad de obrar; mas claro: el
racionalismo, rlemostrando: ]a 1ibertad. escojiendo
i la materia, obrando, serán las operaciones del
individuo en ]a sociedad. Por consiguiente, si en
la sociedad se coarta al hombre la facultad