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Bogotá: Imprenta de Nicolás Pontón i compañía
Descripción
~ I..40S LOCOS. Jt
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:)]01. 1. \'alo 5 l'oales, Bogotá, 28 do lllajO lle 136 , NUl\I. 9,0 I'alo modio real.
.. LOS LOCOS." 11 jos de ser de alguna utilidad a la Socie-
.' , ~~ ~ ~~~~ dad, es un estorbo, una infecciono A
PAUPERISMO. estos, en todas las naciones civilizadas
Crece diariamente este cance¡' de se les recoje en establecimientos ndecuaIlucstm
sociedad. GI'3IHle, atelTadora dos, como los que nosotros teniamos í
('s la epitlemia, i gl'andes, prontos i efi- que drstruyó una mano impfa i sacl'Ícaces
drbieran sel' los remedios; pero lega. ~n ma?os del Gobierno (i es un
nado, nada se vislumbl'a que pueda con- deber Indeclmable suyo) está el hacel'
tenel' los estragos que tarde o temprano desaparec,el' de las calles i plazas esn
habrü de causal' el pauperismo. plaga. Pagueles al hospital i hospicio
J~o que impropiamente se ha dado en lo que les debe.
llamar parasi tismo, no es sino un SlU- Pero queda la numerosísima clase de
toma de la jeneral dolencia que nos pobl'es vergonzantes a quienes muí poaqueja.
Parúsito, pOI' similitud, es el cos alarg?n un pan. ,Padres de familia
que vive de la sustancia ajena; pero que no tienen trabaJo, no por espíritu
adherido permanentemente a otro cuer- de per~za o vag?munderfa sino porque
po, Así los vel'dadel'os parásitos son, no hal ocupac~on en ~ué emplearse;
entre nosotros, los qU,e viven de las estos, estos, senores ncos, son los que
rentas públicas: los pobres que no pcr- I'~clama.n ,Vl1estl'a aten~i?n. Figuraos
tellccen a csa categorfa, sacan de aquí ~~mo "I\'lrán esas famlltns, í no os fii
de allí, como pueden, su diario sus- )~IS tanto c~ el leproso .que os pi le una
tento; parccen tominejas o moscones, IIID050.a. No confu~dDls al vagamundo
que se alimentan de la miel de las flores. que, SIn m,as necesl?ades que las de Sl1
En ruanto a los primeros (los que person,a, pI?e aquí I 0111, para fumar j
chupan dcl Tesoro) los locos no creemos beber I , ~asarsela gOl'da ; con el p~dre
que scan justas las alharacas que se ha- de famllta que 00 se atreve a pedIros
con porquo gran parte de las rentas se una peseta, tem!endo una negativa.
consumen en sueldos j pensiones. ¿ Pa- Pensell!05 senamente en estas cosas:
1'0 qué es el Tesoro público? Para pa- el paupemmo nos carcome,., .•
gar a 10s servidores de la Nacion. Los
sen'telorcs activos cobran pOI' trabajar: LOS LOCOS DE BOYACÁ
los inválidos j lisiados, porque tieuen A LOS FRAC'LOCOS o COFRADES DE DOGOTL
derccho u la beneficeocin pública. Suprimid
en el presupuesto el Departamento
de beneficencia í recompensas, i llamad
aholTo esta supresion ¿ creeríais
haber hecho una gmll cosa? En las presentes
circunstnncias, pl'incipalmente-j
uh I eso seria cchal' aj f en la lIoga.
Los locos, al contrario, creemos que
al ménos por ahom, debieran disminuirsc
mil soldados i numentar el númoro
de bcneficiados por el Tesoro.
En cnanto a los pobres que no sacan
\latla de este, advcrtiremos: que jeneI'nlmentc,
los pudientes atienden solo o
do preferencia a los mendigos, cuya
existencia, a la vez que puede sostenerse
con un bocado de comida diario, lé-
Con razon se nos califil'al'ia de lerdos
i antidiluvianos, si no atendiéromos la
invitacion becha en el número 4 ,° de
vuestro pel'Íódico, secciou Ilamnda aExcitacion
patriótica,» para prcstnl' nuestro
continjellte en In t;rande empresa
que habeis acometido, para decir lo que
se ve i se palfla, que es mucho, es verdad,
porque si pOI' allá llueve por MJUI
no escampa. Os daremos así una prueba
de ser coutajiosa vuestra enfermedad;
i empezando nuestra tarl'a, es
preciso decir algo de nuestros comitentes
que >e hallan eo ese fandango que
se IInma Congreso. ¡Qué Plenipotencia,
rios tan fomosos 1 ¡ Qué Representantes
tan suaves! i Ellos mi~lJIos se hl-
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38 LOS LOCOS.
cieron, lo que es cosa ral'[I, pues basta 1101' como Jo son los elementos con los
los éntes racionales los hacen otros! cuales se cuenta hoi para fundar nuesPero
con rRzon, si están preñados de ¡ tro crédito público?
ciencia; se hallan actualmente de par- Apostamos nuestras orejas con nues·
to i hasta ahol'a no podemos figurarnos tros cofrades de Bogotá u que el actual
que resultará de semejante "alumbl'u- Congreso ciE'l'ra sus sesiones sin decidir
miento, Si des pues de tantos bramidos, la alarmante cuestion de déficit en la
1 en lugar de una cosa grande, grandí- situacion activa del t~soro nacional que
sima como las aspiraciones i deseos de boi atormenta el ánimo de los verdadenuestro
paisano presidente de la Union, ros patriotas; i hacemos esta apuesta
o de un animalon o ballena parecido al con ustedes sin temor de perderla, con
niño Rafael, aparecerá un raton! Es nuestras orejas, para quedar desorejasegUl'o,
porque la ciencia de nuestl'os dos i venir a parecemos a tantos que
representantes i senadores, hechizos quieren hoi rodear a nuestro paisaIlo
aquí en Boyacá, su tino gubel'nativo, para estravial'lo de su heróica resolucion
sus conocimientos en la ciencia del pu- i del fiel cumplimiento de sus patriótiblicista,
son una improvisacion mas cas promesas. No, no peJ'deremos la
pronta, que las de Quevedo, Villél'gas, apuesta: ya no hai reservas del fel'l'oPosada
i Piñérez, en poesía: exceptuan- can'H, pOl'que la mitad de estas se las
do uno o dos de ellos, los demas han I entrojó el Congreso estraordinal'io; los
adquil'ido su inmensa instruGcion en el bienes de manos mnertas concluyeron
libertinaje que sucedió a la saucion (le I de la manera que lo sabe mui " bien
la lei que abolió las universidades i la I nuest¡'o representante Cortez; los deredil'eccion
de instruccion pública, extin- IChOS de importncion 110 alcanzarán a
guiendo el entusiasmo i espíritu de : un millr,n i seiscientos mil pesos, aunemul8cion
euJa Juventud, Dios se lo que nos lo juren con igual númel'o de
pague al mui cortes Pedro Holguin, 1, cruces; esos derechos no pueden auque
sostuvo por la provincia de Tun- mentarse porque se incurriria cn los
dama esa idea; no son, pues, estl'años grav¡simos inconvenientes económicos
esos arranques de iotelijencia de los del contrabando, del peligro de dismi,
Venancios, de los Clodomiros, de los nuir su producto i de aumentar, para
dos Chepes, los Malías, los Eliseos, los evitado, los gastos de I'ecaud;¡cion; los
Arístides i los Pulgares, que están allá bienes nacionales ya son insignificantes;
en el circo de nuestro Congreso dando no hai esperanza de obtencr un emprésmnestl'as
de ajilidad, i haciendo prue- ' tito por la continua desconfianza de los
bas a mas no poder. i Dichoso el Esta- trastornos públicos; así es que si nos
do de Boyacá que cuenta con semejante aceptan la apuesta, sentiremos mucho
personal! Antioquia. se queda mui atras que nuestros cofrades de Bogotá queden
porque no manda al Coogl'eso sino desorejados, i no presenta mui bucn
guachasacos i berenjenos. Con Iluestra talante un loco sin orejas. Ahora que
jente, es seguro que_el paisano jeneral tratamos de apuestas recordamos la his-
Gutiérrez consiga todos los elementos toria de un viejo cazador sempiterno: ...
lejislativos para plantear las bases de tenia un criado que 1&8poyaba todas
un período presidencial próspero i feliz, sus mentiras de buen cazador i le con·
para que sus nobles i ardientes deseos sentia todas sus tl'Uvesuras con la conqueden
satisfechos; pero ¿ para qué dicion de no tratarlo con el apodo de
dudarlo, si nuestros comitentes en un "oji-colorado," pOl'que nuestro béroe
abrir i cerrar de ojos pueden valuar la tenia los bOl'des dc los párpados mas
situl).cioll activa i pasiva del tesoro na- ! I'9jOS que la casulla de un cma en la
cional, como ñor Rafaelito Florez po- misa de un santo mártir. Se presentó
dia valuar todos los trebejos, boro n- una cacería con escopeta; en la selva
dangas, chucqcrfas, cachib~ches, vara· apostó el criado con el amo que no acertijas,
zarandajas j dijes que tenia en su taría tiro a un venado que se veia cel'~
tienda, i que eran de tan cuantioso va- . ca: el cazador aceptó la apuesta, dicién-
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
LOS LOCOS. 39
dole que si perdia, podia tl'lltarlo de la
manem que quisiera ménos con el apodo
de "oji-colorado"; se acerca el
viejo con su escopeta; el criado se retira
a espiarlo; el cazador apunta, fue-go
____ Nada I Sale el venado brincan-do,
i el criado le grita al amo: Ah pe-
1'1'0 viejo, ojo de ribete de cal'acol- - - _!
perdiste la apucs ____ tu!
Síl'vales, amados cofrades nuestl'os,
de advertencia, i tengan la bondad de
darle tl'aslado a nuestros repl'esentantes
i senildores pOI' medio de su estimable
pe1'Íódico, para persuadirnos que consideran
como sus colaboradores, a
UNOS LOCOS DE llOVAC '.
rOLL'El~XN.
EL JÓVEN ENRIQUE
o DIOS REVELADO.
pequeño como el suyo. Este fué el moti
vo que lo decidió a entl'al'.
Vió que aquella parte de la caverna
era mui gl'andei anduvo largo tiempo
en línea recta, toreiJ a uno i otro lado,
i juzgó que si algunos hundimientos no
hubiesen inte1'1'umpido el paso, la mina
deberia extendel'se por allí a una grande
distll.ncia.
Pronto se apel'cibió con espanto de
que su bujfa estaba casi completamente
quemada; quiso retl'ocedel', se equivoc6
en el camino, i acabó por no saber a
dónde il', La bujía se apagó i quedó en
la oscuridad l .. ,.
El pobre niño Ileyó sus manos a los
ojos i empezó a 1I01'ar, echando de ménos
la lámpara del subterráneo como
nosotros podiamos echar de ménos la
luz del sol si nos viésemos privados de
ella; sinembargo, cobl'ó valor, i I'esol-vió
marchar en la oscuridad. Alzó su
CAPÍTULO v. cabeza, abrió sus ojos, i su tristeza se
. H~¡ida da la caverna. cambió en gozo al apercibir a lo léjos
Enrique rayaba ya eu los ocho n ¡lOS, I un pequeño resplandor que creyó era
estaba lleno ele vivacidad i de intr.lijen- I \.1 lámpara de la caverna. Se adelantó,
cia, i lo poco que sabia habia despel'ta- pues, con precaurion. La luz s(; ag~an<
lo su eudosidad, Deseaba sobre todo daba cada yez mas, i entónces pensó
sabel' dónde iban los ladrones cuando que seda la hoguera que Grulí encendía
se marchab:lD a sus expediciones. Siem- algunas veces pam IHlcel' la comida a
pre rogaba al jefe lo llevase consigo, í los lacl1'ones. Tenia frío, i se dió prisa
siempre era negada su peticiono Un dia, . en Ilegal' para calentarse a aquel fuego,
que todos los habitantes de la caverna pero llegó junto a una roca, pOI' una
se habian ausentado, Enrique quedó hendidura de la cual penetraban los rusolo
con Grulí. Esta no era en yerdad , yos de la aurora i el aire tibio de la
una sociedad mui agrlldnble para él, manana. Enrique no comprendia qué
porque la jitana se sentía envpjecel'; el fuego era aquel que no quemaba, ni qué
temol' del infierno empezaba a jerminar ¡ aire aquel que lo calentaba; se acercó
en su corazon i pennauecia largas horas con timidez a la abel'tul'8, i dirijiendo
sumida en pensamientos bicn tristes; sus miradas al exteriol', quedó como
otras "cces trabajaba, se uormin i ron- I aturdido de lo que veia; trepó en secaba
horas enteras. guida a la I1berturu, no roas ancha que
Enl'Íque vi ~udola dormida, se imajinó I la otl'a rOl' donde habia entrado, i se
que podría salir solo, como hacian los ¡ lanzó fuera de la caverna.
ladrones, i ver a dónde iban; encendió, I Al principio quedó de tal manera
pues, una bujía en la lámpara, i lIeglÍ deslumbrado, que sus ojos se cerraron.
hasta la puel'ta de hieno, que felizmcn- I rero se acostumbró poco a poco, i cuante
halló abierta; la empujó, siguió hos- do pudo gOZl\!' del brillante espectáculo
ta el fin do la galería, i se encontró de- t que tenia delante, experimentó lo que
tenido pOI' la tr
Citación recomendada (normas APA)
"Los Locos - N. 9", -:Bogotá: Imprenta de Nicolás Pontón i compañía, 1868. Consultado en línea en la Biblioteca Digital de Bogotá (https://www.bibliotecadigitaldebogota.gov.co/resources/2091625/), el día 2025-05-05.
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