En Navidad puedes regalar tiempo de calidad y abrazos sinceros. Este cuento, narrado por una niña, nos invita a recordar con ternura lo esencial: el valor de estar juntos.
Este cuento recorre la memoria de la pandemia para recordarnos lo que realmente importa: cuidar a quienes amamos, escuchar con intención, agradecer lo cotidiano y valorar el contacto humano. Y es que los mejores regalos no siempre son los más costosos o tangibles, sino aquellos que nacen del corazón.
Los regalos que no se envuelven.
Nayara se imagina adulta y conversa con sus nietos en el año 2070 para contarles cómo, cuando el mundo se detuvo en 2020, aprendimos a valorar los gestos que realmente importan: un abrazo que sostiene, una llamada que calma, una tarde sin prisa.
La historia nos recuerda que la verdadera riqueza está en el tiempo compartido y en cuidarnos mutuamente. Este cuento ilustrado invita a reconocer los regalos que no se envuelven: los abrazos, la palabra honesta y la ternura compartida.