Por: José Manuel Marroquín Ricaurte
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Fecha: 01/01/1897
A través de la primera persona, se relatan las alegrías y desgracias de un caballo que, desde el presagio de su primer acercamiento a la muerte, debe atravesar por duras peripecias que le van aclarando, poco a poco, el carácter inclemente de los seres humanos. Por eso, durante toda la novela, "El Moro” relatará sus experiencias y relaciones con los humanos que, muchas veces, le causarán malestares y, otras, sosiego y esperanza. Con esto, José Manuel Marroquín critica la naturaleza humana y enaltece la personalidad del caballo que sufre y guarda en sí la nobleza propia de una existencia sencilla y vinculada siempre a los valores tradicionales.