
¡Palestina existe!
Los autores denuncian, desde diferentes perspectivas, cómo Israel desarrolla una estrategia perfectamente planificada de ocupación y desalojo de Palestina, y cómo la llamada comunidad internacional emite, como mucho, algunas quejas retóricas en las que sitúa al agresor y al agredido en el mismo plano. Eso cuando no se refiere en términos más duros y conminativos a la resistencia palestina (calificada de "terrorista", sin matiz de ningún tipo) que a la acción criminal del Estado sionista, de la que sólo deplora sus "excesos", como si toda su política genocida no fuera en sí misma un intolerable y...