Clave Mínima
Como parte de la Biblioteca de Autores Caldenses, se publicó este volumen que recoge algunos poemas escritos por Maruja Vieira, en el periodo de 1947 a 1964. En el prólogo a cargo de Adel López Gómez (1900-1989), se señala que la escritura de esta poetisa es, ante todo, de una vitalidad auténtica, por cuenta de su honestidad en el trato de experiencias humanas, de sus propias emociones y sentimientos. López destaca que la unión entre vida y literatura, en este caso, da un sentido espiritual a la escritura, cargada de ternura y, en general, de un sentimiento dulce hacia la vida, a pesar de los momentos oscuros que la atraviesan.
Respecto al controvertido tema de la “escritura femenina”, el prologuista menciona que la cualidad particular de la escritura en Vieira y el trato de sus temas predilectos (el amor, los lugares, los seres, las nostalgias, el tiempo, la distancia) está relacionada con “un significado más trascendental y verídico, menos literario y más estremecidamente femenino y humano”. Dicha particularidad, para López, explica la “impronta” que pervive en el lector cuando se acerca a la poesía de Vieira.