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Museo de cuadros de costumbres - Volumen I

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Museo de cuadros de costumbres - Volumen III

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Museo de cuadros de costumbres - Volumen IV

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Imagen de apoyo de  Museo de cuadros de costumbres y variedades - Volúmenes 1 y 2

Museo de cuadros de costumbres y variedades - Volúmenes 1 y 2

Por: José María Vergara y Vergara | Fecha: 1866

Un año después del nacimiento de José Asunción Silva, en 1866, el impresor Foción Mantilla, célebre por imprimir textos legales y compilaciones literarias a mediados del siglo XIX, sacó a las librerías el Museo de cuadros y costumbres. Este volumen de dos tomos agrupa noventa y siete textos costumbristas escritos por varios de los hombres (no figura ninguna mujer) fundamentales de la literatura y el periodismo colombiano de entonces, y publicados entre 1846 y 1866. Entre ellos están Rafael Pombo, Ricardo Carrasquilla, José Manuel Groot, Ricardo Carrasquilla, José Manuel Marroquín, Eugenio Díaz y José María Vergara y Vergara, quien también fue el compilador y prologuista de los textos, entre otros. Entre esos nombres sobresale también el de Ricardo Silva, padre de José Asunción Silva, y uno de los escritores costumbristas más leídos de la Bogotá de esos años. Ricardo Silva distribuyó su tiempo entre sus comercios, las tertulias literarias y la escritura de artículos costumbristas. Publicó sus textos principalmente en El Mosaico, el periódico que tomó el nombre de la tertulia que lideraron Eugenio Díaz y José María Vergara y Vergara en 1858, y de la que el mismo Ricardo fue miembro y promotor. Son justo estos textos recopilados en periódicos y revistas los que nutren su participación el Museo de cuadros y costumbres y los que, diecisiete años después, reunió en su libro Artículos de costumbres, editado en 1883 y dedicado a su hijo José Asunción Silva. Esa idea de recopilación, de recortar en periódicos para luego editar un libro, es la que le dio forma a este libro, pensado por José María Vergara y Vergara como una suerte de cuadro familiar de la Colombia de entonces, con sus historias, usos lingüísticos, fragmentos, sucesos cruciales y lugares significativos. Pero fue también un intento por mostrar a Europa, y fundamentalmente a España, una noción del país que heredó y reprodujo la cultura hispánica. Vergara y Vergara insiste en el prólogo, y en sus otros libros, en ubicar a Colombia como una prolongación americana de la cultura española: forjada alrededor del castellano, la religión católica y el pensamiento conservador. En el prólogo del libro se lee: “Como, según lo hemos dejado ya vislumbrar, abrigamos la esperanza de que nuestro libro sea leído por españoles europeos, queremos dirigir a éstos dos palabras en descargo de nuestra conciencia” (p. III). Los textos que aquí se reúnen, entre esos la primera publicación de Manuela (1858), de Eugenio Díaz, dan cuenta de esa iniciativa, pero sobre todo encarnan una empresa literaria sin la que hoy no podríamos rastrear buena parte de la historia literaria de Colombia y de la que el padre de José Asunción Silva fue pieza clave.
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Libros
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Museo de cuadros de costumbres y variedades - Volúmenes 1 y 2

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Poesías / José Joaquín Borda

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Poesía y arte de los árabes en España y Sicilia / por Adolfo Federico de Schack ; traducción del alemán por don Juan Valera

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Ojeada histórico-crítica sobre la poesía ecuatoriana : desde su época más remota hasta nuestros días / por Juan León Mera

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Imagen de apoyo de  Los Locos - N. 20

Los Locos - N. 20

Por: | Fecha: 20/08/1868

ouos. SEl\1. l. ,rale 6 reales. Bogotá,20 do agosto do 1868. NUl\1. 20. Vale mellio real. 11 A un sér prosaico unida, 1 1 lenel' que sufrir sus torpes celos. ¿Do fué aquella dulzura CU RACIO sAPo-pAnCA. De la que yo esperé paz i ventura ? Ahora pocos dias llegó un hombre :' ¿Dónde la poesía eofermu llo erisipelo, donde una abuela, 1\ Que al hombre de mis SUCllOS rodclaba 1- de esas que en los pueblos sc llaman I i Pl'ootO el cncanto acaba yeruateras, con el fin de pedide un rc- De las mas halogüeiJas ilusiones! medio pal'll la enfcrmedad que podecia. I El ati Idado amantc de otro dia i que por cierto tenia una picrna muí j Hoi tieuc sabaflOues !! inOamada. La bucna ,·i{'.io, le mondó ll)adece jaqueca, entl'flI", le vió i le dijo: 1 no apl'ecinndo mi earillO, mira -V~~ra usted, seilor Jos~, coja un I Lo mismo que un ballieca sapo i frótese con él bien la pierna has- A todas las demas : yo COIl su cam, ta que se ponga colorado el buche del I Ceñuda siempre, sin cesar tropiezo : snpo, i IUl'go rórrese bien la pierna con I En si estci yo delante no repara tlOa bayeta. Para roncar, beber, dar un bostezo -El' homhre exclamó ... con un snpo? ] hasta comel' garbanzos con cuchara. -Sí, SCiJol', con un sapo. I Solo me resta en tanto -1 eso I'S bueno? I Vertel' inútilmente amargo llanto. -Magnffleo, suprl'Íol', dijo la abuela. ' jAi de mí, desdichada! - Cobal : ahora caigo en cuenta, elijo iQué triste es sin ¡¡milI' estar cosod a! cl hombl'c, quc el Estado de Cundioa­marca dcbe padecer la misma enferme· \ dad que pade7.co, porque hace ffiurho tiempo que lo están sobando eOIl un \ sapo; y¡¡ debe tenel' d SflpO el huche eolOl'ado, i ya debia ('stor el Estado forrado ell bnyrtn. En fin, voi a hacer­me el remedio; el tl'abajo será cOj('l' el : sapo. POCAS PI" AS, FASE TERCERA. Ya te perdí. Desde la tumba fria l\lándame un heso de tu labio helodo Que ponga fin 11 la c),.istcneia mía 1 me lleve a tu lado. i Ah, dulce bien amado, Solo noche sin tin, sueilo profundo Es para mí, sin tu cariiío, el mundo. I Tú que tan noble, bueno, jrneroso TRES FASES DISTINTAS, Soltcra, casada 1: vi1Hla. FASE PEDrERA, Es diguo de mi omol'. Su altiva frente En que mil pcn amientos ele\'ados Se aJi tan si Ll ce ¡U'. SU continente Jentíl como nin guno, i sus rizados 1 abundantes cabellos, l ·'uiste, mas quc amOl' mi tmico amigo '1 Baja del cielo i lloraré contigo. I Jamas te olvidaré, de luto eterno , Vestida para siempre el alma mia, Huiré la luz del dia, I en tanto nos unimos en la gloria Consagl'ul'é mi llanto a tu memorio, jTl'iste c , fortuna impía, Ser viuda, siendo jóvcn todavía! S,)n pulidos destellos I Del alma unsiosa,queirupnclente esprra, \ j Ah, qué t¡'iste es nmar i ser soltera I Rcsumen. Pensando de esta manera Que acabamos de leer' F.\S Il s:;.r;UiXDA. ~.l a eslo llaman amor? DiO:ide los ciclos! asar loda mi vida ¿ Cuando es feliz 1.1 mUJer ; 'iuda, casuda, c. bollera? Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. -------K~~------------~~-.7TI~7UTIUT¡'(~)~,~,------------------------~ ¿ SERÍA UN CINCO? CUENTO FANTÁSTICO. ' Bcferirtr., carísimo lector, por qué causa me hallaba sentado no ha muchas noches a la mesa de un modesto café con cierto sujeto, cuyo humilde aspecto exterior contrastaba con sus distingui­dos modales i expresiva diccioD, sería ajeno a mi propósito de relaturte la his­toria de un acontecimiento de su exis­tencia, que escuché con gran intcres, i que procuraré repetirte, si no con su mismo estilo, rico en coneeptos e imá­Jenes, con la exactitud al méuos que mi memoria permita, seguro de CJlIe, corno yo, cncontrarás al lado de lo extmor­dinario mucho de ele, ado scntimiento moral. dazo dc mis entl'uililS, que yu IIUbi('1'1I cubierto con las tel3s de mi COl'ilZOn, 1 cuando estallaba en mi prcho esta torrnentil de, dolores, i el deolúnio trn­tador del lujo se o[¡ ccia antr. m í con : todo su insolente desearo, i vt'ía nuzal' l/lrgas hileras de calTuajes l:enos de po­derosos .... i contemplaba esos drpó­I sitos de los mas raros i espléndidos productos de lil industria .... i tantas mujeres agobiadas bajo el peso de los I brillantes •.. , i tantos niños ('ubiel'tos I de blancas pieles i sua"es terciopelos ... i esos palacios suntuosos, donde SI' que­I roa el ámbar i se prodiga cloro .. , . I donde se celebran ,cspléndidos f~stines i saraos. , .. no se .. , . pero hastll l'I I crimen se justificabll a mis oJos, ni a es\:' prec'io podia rodear a los mios de .c­Suprimiré alguuos pormenores de I meji.lules comodidades .... a los mios, que podrás hacerte cargo sabiendo que que eonsumiau su ,ida en una miscl'a­su padre perdió, en jugadas de Bolsa, I ble bohardilla, yertos de frio i desnu­un capital considerable, quedando el I dez, i extenuados de hamble. hijo huérfano, sin mas bienes que una I Pues bien: yo no eometí ese l'I'fmell. esmerada educaeion i el recuerdo de su I i a í, hora por hora, conté una ell'l'ni­pasada fortuna; pcro con el cauclal de dad de sicte años. ambiciones que bullen en una cabrza Ni un momento, sinrmbal'go, se "par­de 25 años, i con un amor inmenso há- tó de mi imajiuacion I:l tenaz idea de cia uua mujel' hermosa i pobre, que al poseer una fortuna: jamils dejó de rom­unirse a él le proporcionó la dicha de I mo,erse mi alma al halago de tan se­ser padre de la mas linda criatura que ductora erperanza. ¡ Cuántas veces de~­se ha mecido en el earillOso I egazo ¡ pues de mis tareas, consagraba todas materno. mis facultadas ~ para ellcontrar los mc- -Mi posieion en el mundo, me dería, dios de conseguirlo I Ln las alta~ horas era poco envidiable pOI' ciertv, célua- de la noche, en medio del silencio que lIero. Amaba a mi esposa i a mi hija, solo interrumpia la tl'auquila respira­con la entrañable pasion que llCS ins- 1 cion del inocente sueüo de mi hija, i la piran aquellos séres a quien delemos anhelosa del insomnio de su madre, yo los únicos instantes de felicidad quc me internaba cn el re\'uelto laberinto hemos disfrutado cn la tien:a, por los de mis meditaciones, pidiendo a mi pen­que sufrimos solamcnte una vida odio- I samiento un hilo que, como el de Ariad­!> a en Otl'O concepto, i por quien hemos na, me librase de las angustias de mi hecho continuos i dolol'os:Js saCrificios. ¡ desgl'aciadil suerte. Pero ese amor era al mismo tiempo mi I I Ser ricos 1 .... i mui ricos ! .... todos tormeuto, Yo podia habituarme a la tellemos el mismo aran; pero en uoos miseria en CJue me colocaba el ploducto es mas vehemente que en otros el an­mezquino de mi penoso trabajo mnte- helo. En la esfera de los bechos, el oro .. ial: pero jamas, sin estremecerme, no significará acaso para algunos mas veia con:lenadas a ella dos personas tan que la posibilidad material de llenar el queridas; ni aquella frente de madre ancho círculo de sus necesidades físicas; marchitarse de dia eu dia al fucgo de pero para otros, e11 el órden moral, ser !>us pensamientos sobre d porvel:ir de ricos es subir el postrcr escalolJ de la su hija, ni en\'uelta:> el) rnberabll:s \¡il- humana glandu.é1; CI; rl tItulo para rapos las deliradas caroes de aquel re- cX1Jir de la socicdad la adulaciou, que Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. L(),~ LOCOS. hace un ídolo de un hombre; es el de-II pestnd que, empujnda pOI' el aquiJoD de rerho a JI1 .obcrbia. ('sa embriaguez del las revoluciones, debra conmover en sus orgullo. Las riqUl'UlS rrfinnn coo los cimientos el edificio político. Los fondos ~oecs In sensibilidad, ensilllchan las es- I subian i los especuladores arrojaban a feras de la Ill1turnleza, haceu mas euér- I manos 11«:\1as sus tesoros parl1 aprove­jiea la voluntad, i sublimando el alma e lar aquella alza extraol·dinal'ia. En su en e~los tres conceptos, dr anollan e:'tlculo miope no eomprendian que se­llUestro sé.' i eleyan la individunlidad mrjante rxeitacion, tnl plétora mercan­humana. til denunciaba el período de invasioo Pum conseguirlo, con la poderosa de la eufl'l'medad social. Jugar entónces fuerza de ulJa reílexiou excitada pOI' el a la baja se hubiera califirado de un cjercieio, i con la incontrastable srgu - delido, í mas si el que lo hiciese era, ridad que da 01 pl'incipio filosófico a I como yo, desconocido entre los sobe­la co ls('('uentia lójico, meditaba yo so- ranos del crédito; i, no Jo dudeis, de bre las nltlls cuestiones pobtico-sociales, I ese modo hubiera bastado un millon, III'~nndo a determinal' la marcha de los algunas opel'uciones í dos ailOS pora acontecimientos pl.blicos, í pudiendo hacerme dueúo de una fortuna incal­prrsnjiar, c()n admirable l'el'teza, el I'e- culable. sulti1do preciso de los sucesos que prc- El demonio de la codicia habia cla-g(' lIciaba. I vado sus gaITas en mi cOJ'nzon, i desde ¿ Os admirais? •.• Pues ya, rn entóoces se lo abandoné por completo. n ... dos medws viejas. .1. 1\1. DECRETO E.JECUTrVO. Un decreto como pocos Se acaba de publicnl' I\fnndando al punto enjaulnr Sin distinciOI1 a los loro s, 1 eso pOI' qt:é ? Yo no lo sé. Hni oh'a disposicion Dictada pOI' el Concilio : Ql\ien no tenga domif'ilio lnclll'l'e en excomunion, Tanto ri gor? Sí, mi seilo l', Unn Iri de b Asamblea Será del tenor siguiente: Sel' ciudadano no int rntc Quien propietariu no sca. Lucidos estamos! Sí, sellor ; veamos. Para no se r enjoulados, ni incurrir en excomuniones, ni perdel' el derech o de ciudadanía, hai uu eficllz remedio, qu e consiste en comprar una casa mui ba rata que se ha acnuado de construir cu la cUCldra siguiente de ia Carnicerí a distante tr es cuadras de In plnzn de mercado, cuatro de San lictol'ÍllO ¡siete de la plaza de llolÍ\'a r. El señol' Nicolas Ponton proporcionará los drtal1rs que se pidan acerca de precio, &e . &c . Toda mi atendon rstába suj eta a In operacion que practicaba. Co rrirndo mi mano desde el millal' a la unidad iba descubriendo despacio .... mui nes-pacio ... los guarismos de::l bill ete, i lo s I LOS LOCOS. compnraba con los que en su lugar I Se publican todos los jllé\'cs, El nú-correspondiente áparecinll en la lista. I mero suelto vale medio ,'eal. Ln suscri· U U I cion pOI' G meses o sean 2·1 lIumeros de no .... I no, a ' 1 pdjinas, vale seis ?'eales. Se reciuen Tres ... . l TI'es ! rl1 Bogotá, en la imprentn de N . Pon· Otl'O t!'es .. .. ¡Tres! ton i Compailía, j en lo s Estados en las Trece mil trescientos .... l Trece mil 11 aje~~~: de La Pren,5a i El Il,oyar. trescientos ! f~~.No se ,admiten suscntorcs de gorra 1lI al fiaao. ,:;;lJ En la misma centena babia fijado' la ....,...,..,.,.~.~~..,.""...... .~."..,..".".J'..-...r..,.., s.uerte su gran premio. (Concluirá.), Imprenta de Nicolas Ponton i compañiCl, Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Prensa

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Los Locos - N. 20

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El album de los pobres

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Imagen de apoyo de  La Aurora: periódico dedicado al bello sexo

La Aurora: periódico dedicado al bello sexo

Por: | Fecha: 1869

“La Aurora: periódico dedicado al bello sexo” fue una publicación que circuló en Medellín durante el periodo 1868-1869. En su prospecto se indicaba que uno de sus objetivos, era coadyuvar al periódico “El Oasis”, reconocido como la primera publicación literaria de Antioquia, en la divulgación de obras literarias. Por tal motivo, “La Aurora” se definía como una título eminentemente literario y resaltaba que el proyecto de “El Oasis”, permitía identificar que existía un gusto entre los lectores por las “creaciones del espíritu”, es decir: la literatura. La particularidad de “La Aurora”, fue su decidida inclinación por la educación de las mujeres, al considerar que su instrucción ayudaba “a dar fisionomía a las sociedades humanas”. En el contenido de la publicación, se reprodujeron piezas de poesía, novela, historia y crítica literaria. Desde la finalización del primer trimestre del periódico, se dejaba ver que el título experimentaba problemas financieros por el incumplimiento de las suscripciones. Al final de su existencia, apuntaría que sus páginas habían permitido dilucidar la gran riqueza literaria de la región.
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Prensa
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La Aurora: periódico dedicado al bello sexo

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