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Con la frase Poesía.
EL MOSAICO I
Bogotá, sábado 17 de setiembre de 1859. NúMERO 37.
OONTENIDO.
"..
PAn'Í'IDIATltDroXIAL .•.••••.... • •.. • ••.•.•..•• 203
OUANDO NO P OR lHEN A .TI:II0 .• • ••....• • •• • ... . • id.
CONCIERTO DD DE ~ P E 1)IDA . . . • . . . • • • • . • . • • • • . . • id.
RE\' ISTA EUHOT'EA-=-Por Andina" . .. , , , • , , , • , . , 294
A LOS SRES. n .UMUNDO ANDHES 1 RICARDO SAYfA·
MAIIIA-Poesía por J P. Pos ada .• , ., ,. " . .. ,. 296
PnÓLOGO 1 EPíLOGO DE UNA NOVELA-Continua cion 207
~UNQUE L~ PAREZCA CHANZA-Le trilla ..... , ..•• ' 298
l L CACHACO, .•• , •.••• , . , ••.... , •• , . • • • . . . .• 299
AYISOS .', , '" . • .... ' ! ' • • ' •• • . , , , ••• , .' •• ,. 300 =-.Aa...:m&. r:ra:"' = :ro.>. .. .:J _ xm:::::,EIL:I...o ..
A ISABEr.-Polka por Santos Quij'tno .•• , .• , , " 1 i 2
1
~(l; ~~etol;oo(l; 60 Sfe,;wúta~
-da41:4?¿~; ¿" ~/. a¿n¿a4PZ.(Y'/I-¿'
7~~ .... n &,," #,#-tUf~ ....- d¿~.
CUANDO NO POR BIEN A JURO.
Como a la una seHa, . o una i media de la
tarde dellúnes, cuando hastiado de estar en
mi casa salí a recorrer las calles en busca de
materiales. Ai! que no sabia cuán fe cunda
habia· de sel' esa semana. No 'sabia cuántas
desgracias Í cuántas feli cidades se me esperaban.
En recorrer la calle real i verla con mas
tiendas i comerciantes que compradores i en
.oir a los canólugos en la Qatedral murmulla'
1.ldo su rezo al.son de Ull suave i cadencioso
órgano, se mepasó mas de 11p.a hora. Aquí
con plata, sabi~ndo o queriendo trabaj,ar,
l)ensaba yo, que sabrosa se pasa uno la vida:
mejor que un canónigo; nadie molesta al que
no quiere meterse en na~a i c::¡,d,a,cu.al es 11 ....
--Siga .U. con nosótros, me ülterrmnpió
un'hombre i sin que hubiera tiempo de replicar
me hallé en medio de unos 'Cuantos
soldados. _ .
~Señor, le dije al que mandaba la escolta:
segnn la Constitucion i las leyes U. no puede
llevarme a ménos que .....
-Todo eso será cierto pero U. tiene que
seguir «on nosotros ahora mismo, quiera o
' no quiera.
Qué remedio! Me llevaron a 1m ,cuar'teI
hnprovisado junto a la Cá,rceI i me encerraron
en un ClQarto conórden de no hablar a nadie.
. Por qué será esto ~ pensaba yo. I Qué habré
dicho ~ A:[ ménos mi íntencion ~a sido la de
no·ofender a nadie; con que, por qué será:es
·ta prision.i
Oomo a 1a ·media hora entró el Alcalde . .
-Podré saber señor por qué estoi preso i
por órden de quién? \
-Está preso porque tiene que servir de soldado;
pero no es U. solo, consuélese con eso.
-Ese es. consuel? de ne~ios. Hágame el
[av?r de ~leJ arme salIr ele aqm porque me per-
JlldlCO. .
-Cómo se llama U.
. -El :Mos.<\,Ico.
- Qué oncio tiene·?
.- Soi periodista señor.
-Periodista ? Sinónimo de vaO'amundo
me .~le.gro de que baya caido. 1 qué clase d~
perlOchco es el q1~e redacta? Político o . ; ...
-Literario, me apI:esuré a decü' para de-sarmarlo,
pero él entónces dij o :
-Cómo se conoce . que no tienen en qué
ocuparse los que redactan periódicos literaríos.
1 qué estado tiene?
- Soi soltero.
-Vaya, U. no se escapa de ser soldado
porque ademas de ser perlOdista o vaO'amunclo
es soltero i hai órden de que todoosoltero
sirva en el ejército, por ahora.
- N o soi casado, pero soí cuasi-casado por-que
estoi de novio. . '
. -Esos son pretes.to,s para que yo lo suelte
1 eso 110 lo consegmra- Adios.
- No; no, señ 01' Alcalde .. Mire! venga acá!
Oigame. Pregnnte U. í verá que ....
- Con q~ué.n se casa? .
-Con la BIBLIOTEOA DE SEÑORITAS Están
hechas las informaciones, el CATOLICISMO será
quien nos casa, la madrina es la GAOETA i el
padrino el: ....
-Calle U. me interrumpió. N o sabré :ro
que esa señora BIBLIOTEOA se murió ? .
- No señor,resultó falsa la noticia isi nó va
ver?,- c?mo va a reso 11 al' mas grueso q:ue ánt'.el s.
- Blen,. pues U. sale, ahora, pero si dentro
de ocho dlas no se ha 'casado le prometo que
no se escapa, i lo ~lando para Cartajena.
La verdad sea dlCha, en 10 que ménos pensaba
era en casarme, pues lo que habia entre
la Brm.IOTEoA i yo, no pasaba de meros coq~
leteo?, pero qué reJuedio! Cuando no por
bIen aJ uro. Vale mas estar aquí casado que
soltero·i de soldado .en las playas del MaO'da-lena.
' o
, Ell el número si~niente se dirá lo que hubo
eulas b?das ?~l lvIóSAI.o,o .. que por hoi se
pOll~ a la CliSposlclOn del publIco con mas gara~
tlas, puesto <¡l.ue ha tomado estado i se ha
urudo a la BIBLIOTEOA DE SEÑORl'Í'AS tan cono-'
cida pOI' sus vü¡tude..s. i belleza. -..' ..-. --- . CONCI.ERTO DE DESPEDIDA.
El MOSAICO ~uvo el gusto de asistir con su Señora
al concier~o que tuvo h1O'a1' el dominO'o.
La concurrencialnofué abund~ité pero sí es~o-
* ¡I . .
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
294 EL MBSAIfW.
ji(la i en lo j eneral t~fjlo estll!VO ~)ien deS~J~lpe~
liado. Los miembros de la SOCledad Lmca 1
al o-nnos otros se prestaron gustosos a dn,r lnci~
i ento a la funci on, i las señoritas 'Teresa
Nieto .i Oelestina Ospina nos dieron un rato
lwraclabilísimo en las diversas ocasiones que
sg presentaron a carltal' .. I:a " Au~'ora " ~an~ada
por la señora de l\'Ürandola J la sCllorlta
Teresa Nieto fué con rar.wn ruidosamente
aplaudida i aun se hizo repetir, i si nuestra fibra
de nacionalidad no hubiera despertado
completamente con ese canto, el señol' Orisóstomo
Osorio lo habría hecho con Sl1 "Bambuco"
A un granadino se le puede conmm'el'
hasta hacerlo temblar con el pomposo
infortunio de Norma, se le hará éompl'imil'
ellmfio de cólera al ver a " Atila" i lágrima
tras de lágrima caerá de sus ojos al ver a
" Julieta i Rom.eo " porque ninguna ele esas
cualidades faltan en su coraZOl~ j eneroso: compasion,
odio al crÍmen, i la esqnisita sensibilidad
de alma que hace de cada sér un poeta;
no, nada eso falta en 1m granadino; pero si
se le quiere yer llorar o. reir al mismo tiempo,
meditabundo i j ocoso, sério i alegro tóquesele
el "bambuco" Es que en cada nota,
en cada voz, en cada acento hai una hi storia
para nosotros; qnien ha oído los de.ios melancólicos
del " Bambuco" perdiéndose en
los bosques ele las orillas del rio, no puede
mónos que sOl~reir tristemente al oir al señor
Osorio i , el' qlle se blU'la de nosotros finjiendo
UJ1 l't tan grata realidad.
Felicitamos al señor lfIi rándola i su señora
por el aprecio que han sabido granjearse en
esta capital, pues, quizá han sido los únicos
que hayan conseguido tales m~nifestaciones,
como la de que personas de la alt.a sociedad
hayan servido en un concierto público.
--->C.I. .. REVISTA PARISIENSE
Paris, julio de 1859,
ESPOSICION DE PINTURAS 1 DE I:SCl:LTURAS EN EL PAI.ACIO
DE INDUSTlUA, _
Un acont ecimiento muí interesante ha llamado la aten·
cíon de los afi cionados a las uellns artes, durante los meses
de mayo, j'unio i julio : fa esposicion de pintura en
el palacio de Industria.
En nuest ras reyistas siempre hemos jnzgado segun
nuestras ideas propias, p orq ue cr eemos que todo el mundo
en conciencia pucde cl'Ít.1car una pieza de teat ro, un
lihro o un trozo de música, i cada cual puede v erlo dife·
r ente segun sus ideas, educacion o in clinacion,-Así como
un diamante parece de -.:lifer ente color segun el lado
por donde se le mira., así la música, la uiuliogrnfía o el
drama puedcn juzgarse spgun el cOI'azon o las ideas de
cl,da cual, sin t ener la pr eten ~ion de ser un crímen de
p rofcsion.
Pero la pill tul'll i la escnltura son cosas mui difer entes,
i no solament.e es indisp ensaule compr ender a fondo esas
ar tes, ú no haber h echo un estudio espccial pal'll dcscribir
como se debe ulla galería de pintura,
Os rogamos, pues, ama Ules granadillfis que nos perdo·
n eis sino no !lOS encontramos compet entes pam cri ticar
las obras de la Esposicion; i solo hablaremos de algunos
cuadros que nos llamaron la atencion.
.Al principio t eniamos la intencion de leer las críticas
afamadas i hacer de&pues un est!,llcto de sus juicios; pe_
ro esto no 1105 ha sido posible_ El espíritu dp, par tido, l os
celos p er sonales i los odios p articular es, son los únicos
sentimientos que guian. la pluma de esos escl'itores. Lo
que uno elojia como b ellísimo, otro lo cl'ítica §in piedad,
i: mucha ~ ycces !li el uno ni el otro tienen 1'flzon; así es
(1 U6 ai ealJo de a}g,un t iempn nos halláhamos cn un lo be·
/i nto ilÍJl 5a);,la., Nos cl ecidil nos, pues; 11 i ,' Il/Uel 'llS veccs
. al Pnln.cio ..le la Indust ria, i, ohitl,. IIdo tanto los cloji08
como b s C I'íti ~a s, hablal'os solo de lo quu Il uestro unen o
mal sent ido al't'Íst ico natural nos i ll "pil'a . .
E l palacio de la lml us!,rilL se ha di vidido cn d03 par·
tes : la pa rte l"'ja sc dejó pa "" la esposicion de escul t ura,
i irI de hOl't icuhura, de la cllal ylL hemos ha11 ado.
El p ri l1l or piso cOll t icne todas lIls pi lll ul'uS nI oleo, al
pastel, nlÍu iaLul'll s, fotogmfifts, tli l;njos, litog l'a fías &". &",
EII toda la par te ue at ras Jd pa lacio lla ll forlLl a.do IIlIa
larga gul cl'Ía para la csposicioll de fotogl'afí a.
Aeia la dercchfl d (~al'O Il otm galer ía dcstin ada pa.t;a los
pintores ingleses, que siemprc lwbiall :lIandado sus o b ra ~,
ménos en este nño eu q ue permanece esa galería solt·
tlnia.
El r esto del palacio es ,l r ri l', tOllo el fl'ente í la galer ía
izqu icrda, sc 1", dejado para las pi nt ll l'aS nI olco, min iatu·
ras i pasteles ; i en el ill terior del pa lacio i al delTedol'
del patio se ye 1111 bll leon tloll ,le están los modelos de arq
uitectura, dibuj os i gra bados,
E;;CIiLTr;n .\.
Uni mas de 500 estátllHs i uaj os r elieyps en br mlee, múr· I
111 01, pi edra i yeso, p ero solo menciolHlI'cmos una. docena,
a. lo sumo. I A la entrada i en la parte inferi" ,' dd palacio l,ai un
enorlllc pat.io cubiel't,o ,j e r ri, t:de;; ; n Ilí cnh'c p crfll llla- .
das fl ol'es i fu cnk..s cl'i"talinas se encueutran la,; pri neiPn'
l
les ouras de escultma,
Lo primero q ue se nos pr esenta es una bellísima pila I
de agua be I~d i t.a, formúndola t r es figuras de 1 ronce,-las
t r es virtudes teologal es,-r¡uc J'odean i lenmta n una
enorme concha donde sc pondr" d ngna. Esta cs obra de lIna llllij e.l' : la señora Bertaux. I
iIl as léj os notamos un gl'Upo : el .iénio IIn t" e las f/(ti'!'as
de lami .. el'ia, La miseri a (dc mirada hambrie:n.a i brazos I
descam ados) le ha qll eul'ado ulla ala al jé nio i lo t iene
asido por el manto; JlIiént ras que est.e lnanta los ojos al
cicló, con )lIJa mirada sublime i dolorosa.
E n medio de un bos'lu ccillo de j el'á nios se levanta nna
hermosa cstátua de In" rlllol: r epr esenta a la hija de Fa· I
raon, salvando R Moiscs entre Sil canastillo. La tisollomía
amaule i ent entecida de h\ lIluj er, su gri!clOSO yest idito i I
el cuerpo del niño medio oculto en los pliegues del maut,o I
cn que está en"uelt,o, ti enen una gracia i sencillez i una perfeceion en las forllla. , que hllcen que este grupo sea I
Ullo de los mejor es de 1:1 esposición. '
EII ~re las obras que hr. n lImnn do la at~n ci on , hai una
del escultor Franccsclti. Esta -es u,,,, enorl!le estátua de I
piedra que t iene mas de doce pies de nJtma. And¡'ómed(t,
atilda contra una r oca, con el p elo suclto i el cuerpo con·
vul so, sufre Sil pena con eólera i despee.ho ; b. esprcsiOJI I
de 1:1 cara es una obrll. maestm de difi cuhnd. ;
La nunca 01 vida da Safo, está mui dc ilIoda eu est.e uño. .
Apar te de yarias Salo.' insigllificant,es o ridícula s, feas o
bonitas, que vimos en la esposicion ae pint ul'a, la, de es·
cult.ura ofrece tres o cuatro; p ero la mns b ella es una del
escul tor Gr llbowski, que r epresenta a Saj o sobre la roca
¡le Léucate. Su mirada. 4nspirada i la belleza de las formas
ticnen mucho encanto, ~
Cerea de esta vimos una ti" mármol ¡,lnuco, llamada la
P ensci1'osa; es obra de un Tt:11h:JJo, :\1. Lanzirostt, i }:t
han destinado pam del;,'!':!r el nno,-o Lounc. Las manos,
cruza das süurc el pecllO. i la cabeza r eclinada, t.ienen una
espresiou de dulcí.ima mcl:mcolía. '
Figura-os uua muj er h ermosa en cuya b ell t'za idenl se
lee un profundo desa li ento; ' ouro su r egazo está r ecostado
un 11iño deyorado por la fi ebr e. La enfermedad se conocc
1'0 1' la languidez e indifer encia tristc en la posicioll del
ni iio, cuyos braeitos ca en sin fuerza, miéntras q ue su mi·
l'atb bu,;ca la de su madre como para p edirle alivio. Tal
es la ]J[alal'ia, que ha puesto en la esposicion 1\1, DUl'llnd,
eccultür de mucho mérito.
En una esquiI;a sc ve una grande estátua de y eso que
llaman el (Jiwp intcl'o de Saal'dam, En CSa figura colosal j
nenuda; en eSello de todos pam nuestro gu st o es uuo llamado
Las hCl"lnana., de la caridad. Hit i all í soLre todo, mucho
arte en el claro oscuro, stllt\'idad en las cnrnes i el colorido;
i ol r opn;je cs mui bu cno, aunq ue tnl l'€zle falta tina
gran fu erza i p erfecci011 en el di buj o. Un", st'üor", q ue se
oculta Lajo el seudónimo de Madalll'" Browll es cl r ínto¡·
de ese cuadro. AlIado de este h ai uno de M. Foahnu uche,
q ue muestra gmndc espírit u de obscrvacion. Unajóven
( h ermana mayol· o m"d re ) se i neliua háeia unn niHita i
l e t rata de euscHar la. lcc"ú,n. La niii:l eseucha con distrae-
CiOll, i sus grntrdes oju::;., 11lcd iu c tll Ji cdos con la. Jua necitn,
miran ' de soslay" IUl I' CI'lIloi'o jllg'llctc q u(' yace t.1rado en
el suelo. Esta escc'n:t está "inta,hl con mucha gl~l cia i sencillez.
Mns léj os se Y('H , 'jUlOS GOll f:l'ol)(Gud¿stas cRpafi.olcs, jngall do
al bolo en d patio de una l' 0.:l d ~. El coloi·ido de est.e
cúadro es en e strNrt ü y igO'l'OSO, i 1wi Jl: lI cha verdad en
sus figura$ seV~J':l$, }I (>l'O~l1 l'lt~. $ i Jl xt ul'a les.
Pasemos l.os c1 el ll;¡ ' O l!" c1'I' I) ~ p OI' nito, i ent r.cm.os pronto.al
SA r.O~ !,C :\!I~ I~ O 1.0
Al frente de In. pll crta prinei.pnl de cS.t.esnlon se halla
un cuadro colo"al r(,p "~H· " tti lismo, el deseo que se ha hecho tau
comun de ganar lo mas p osiblc. Todos los pintor es de
jénio, en vez de pa~ar tOllO i dos años tra bn.iando en 1m
cuadro para perfeccionarlo en t.odos sus detall e., pintan
por docenos, sin inspirncion ni esmero, p ara ¡lendel'los
pronto i sin p ensar en la glori:L del arte.
En Cllnnto n, las galel'Ías de modelos de arquitccturdi
las de litogrnfía i fot,og1'llfía, declaramos que nos encolltramos
completamente incompetentes para hablar accrea
de ellos i mucho ménos pnm juzgarlos.
ANDIXA.
- --+---
A LOS SE~ORES.
RAUIUNDO, ANDRES I RICARDO SANTAMARIA.
¿ Me llamads vagabundo,
Raimulldo,
Dirás que soi deECJrtes,
Andres,
Que soi mui pesado fardo,
Ricardo;
Porque como todo bardo,
O si se quiere, coplero,
Os pido siempre dinero,
Raimundo, Andres i Ricardo?
N o lo direis ; i me fundo,
R aimundo,
En que noble cual tú es
. Andres,
1 como los dos gallardo
Ricardo.
N o;' ,no Iliu:narei·s petardo
El trabajo de un poeta,
Que está sin una peseta,
Raimwlcl0, Audres i Ricardo.
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
----~~ '0';;;;':;;;:'0"0-d m:':á; ' n MII!~,~~~~ ':¡'"~": ;,~:.;,"~"" " r, . ] su:; o i o~, i ~ icJll ',)!"e (¡Ile Se le: hn1.l "l':l IlHr ccia bafí nr COll I .• :1 l1 11Ull lO, "
h1 1l1 inuhL n la p c r~o n :L qiLU t eni a n1 fr ente, C01110 pnnL
O aqll cl sc 1 1 ~L YlIclto al r c vcs, r econoced " i .le;:ptles dcj:,ha caer la Y i~ta ha~ta el sue- "
Al1 drc~ , lo contl\¡]eís ill l:1 :¡¡I ,ah ilitbd : u la frenle ¡:;randc i des -
T orn alldo Jo b lan co en pardo, pejnd:l, la cellía ca,)¡eilo negro como el ébano qun odalJa '
Ricardo; SUC](o 801>re la cs pnida COIIIO lIli\¡]l~as de se,la sol)I'C 1m 1II
0, sin el 11I ellOr l'C( :1 r clO t1'O ~ O de múrlllol. Lil r!l l1al,il idad dc S il j énio lrL lm-cia
es tar s iempre tranqu ila, a1'a, ser nn ~lo ll tc-O r i ~to, de unn vieja imper tinentc. '
R aim:lIl d o, An(lres i U, icanlo . J ,[1, convcrsacl'on n 1 p1'1. nc1.])]. o rocl o' so 1J re nsunto,' (1e •I .
POCrt i!1 lportan cin, conociendo cnda llno <¡ue no era ü,e l'
el obj d o ,le que iba n a tnlbr i tanlo uno como ot ro !
divagaban pensl1l1do mus bien en lo que ilJan a tlccir ¡,
que en aquello de qúe aparentemente se ocupaban ;
s in clllbargo. dcspucs de muchos rodeos por fin se lu .
oyó decir :t don Uahriel :
1 si h oi cómo aj ia co iUIll UlHlo,
_nailllunc1o,
Oon mi mnj c r i 11.i8 tres . . ..
Anch es,
1 t an ta y ij ilia g llardo,
B.icnn l 0,
E"tc (l est ino bastar clo
Camb iad, ; i én t {>IlCcR .. ... oh !
Prcf;ent cs os t cn clnJ yo,
R aiu llU1l10, Anch es i Bicardo,
Ent r e tan to, vcs q u c infundo,
Railllundo,
Picdad ; tú tmn bien lo v es,
Andre~,
Que dc n adio me resguardo,
Ricardo.
P or cso os b uzo estc dardo,
Q ue espero no os dej e iles 8,
Pnes ag ua rdo t r einta pesos,
R :iillluu clo, A ll ill·cs i Hicardo.
J. P. POSADA,
--- --<1$- - -
PROLOGO J EI'ILOGO DE UNA NOVELA,
Dedicada en prueba de amistad aJa señorita Rafaela lIIeudoza
( COliTINUAcrOX).
P ocas horas des pues de esta con'l'ersacion una j óven
ponia nuevas flores a un grande 'I'I\SO de porcelana.
Una sonrisa producida por a l'gtin r ecuerdo agradable
entreabrió sus labios, como se mueve una. rosa al contacto
de una brisa pasaj era.
Su fisonomía delicada i el brillo de la tez demostraban
a,pénas unos di ez i seis alios ; el c!uerpo bien formado
i su talle flexible recibian cierto aire de majestad,
principalmente cuando se le veia andar ; pestañas
-Creo qnc por nuestm pnrtc no habr" inconveniente
en eso.
-Xo, cont esté> la sei;orf\ aco1l1oc1(¡ndose en la polt ronn,
ni tampoco cr co a mi hija indi gnrt de llc-,ar esr 1I
nombre, pero .. .. . .. .
- Entc'.nccs cnal C~ ese in ron'leuicntc que U. alega"
¿ est,!\ rit ,le pa.rte de mi hijo Y
- _\.unfI lle no lo conozco ~in o de léj 'JO', me has ta (jl1e
sea hijo de U. pan, crcer que tiene todas las cualidade' l'
de uu c:thallero.
-Mil gracias, dijo Don Gabr iel, haciendo una r eYe-rencia.
.
Hubo un momen(.o tle s ilencio ; Don Gaul'iel mimba I ntentamente a Do'iífl. BeatJü ()!1 tanto que esta COl! la.
vista f\i a en la alfolllhnt movia una piernfl. como si ti-
I
' ritara, movimiento que era habi tual en ella.
-Yo no veo, dijo él, p:lra anudar la con"ersó1cic.n, que
ni uno ni otro desmerezca, porque bien conocidas son
nuestms fa milias, n uestra posicion i aUlI nu e~(.ra s . . , .
fortunas, dijo dcspues de una pequcfia pausrt i hacieildo
incapié en cstas dos últimas palabras.
-Pero rt pesar de eso, dijo la Reitora, quien sabe si
U. tendri:1. motivos para :tn epcntirse.
- ¿ Por qué mi scl1Ora; ¿ Acaso no sé yo muí bien
quiénes son los decendientes de los Yizcayas, para ignorar
quién es U.? 1 no conocí al sefior Montijos, su
marido, cuyo fin desastToso . .... . . .
La senora suspiró i volvió a acomodarse en Sil poltrona
sin querer contestar a lo que se le rtcababa de
decir, pero Don Gabr iel que era sovero e impaciente,
t ambien sa.b ia hacerse rtmable i sufrido hasta sncar alguna
ventaja ma lo que sc proponia alcanzar, que en
esta vez era unrt respuesta. decisivl1, d\io :
- Yo la molesto demas iado, mi seD ora, hemos gastrtdo
algun t iemjlo i narla hemos hecho, de mancrn que
U. se servirá diRpensarme por est,. vez.
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
..
298 EL MOSAICO.
-No tenga U. cuidado por eso, respondió Doña Beatriz
con amabilidad, tiempo nos queda para alTeglar
esto i lUiéntras tanto consultnl'li la voluntad principal.
-Oudl ? La de la señorita ?
- Sin dHda, contestó la señora, satisfech~ de haber
encontrado motivo para retardar el asunto 1 aun para
desbaratado elltermuente: ,
-Pero parece que no hai necesidad de consultarlo,
dijo Don Ga.bricl con sonrisa de triunfo. ~
-Por qué no? Acaso por ser Adolfo hijo de U. con- I
vendria en hacer lo quc U. cree? Se engaña, caballero. ,
-Quizá no solo por eso mi señora.
-Entónces por qué? Qué motivos tiene su hijo pa- ¡
ra creerse f,worecido por Emilia? ¡
-I si yo le dijera., contestó socarmnamente Don Ga- .
briel, que si los tengo? .
-De ninguna manera, contestó Doña Beatriz, casi
levantándose de la silla., su hijo no puede lisonjearse I
de que J~ milia lo baya mirado una vez siquiera.
- Su voluntad, mi señora es la que ha de consultar,
que la de la seílórita está arreglada.
- Esa es una infamia, gritó la sellora i me atrevo a
decirle, caballero, que miente! !
Don Gabriel procuró calmarse i dijo:
-Siempre he procurado que mis hechos vayan arreglados
de tal manera que nadie pueda decirme impunemente
lo que U.quizá sin refleccion acaba de deci'rme.
La mojor prueba que pue ~lo dar a U, siguió diciendo
nüéntras que de~doblaba un pape]., es esta : r ec@uoz- ;
ca la letra i oiga lo que dice e~ta caa-ta.
Doña Beatriz hizo como que J;lo habia visto, palideció
de cólera i calló mordiéndose los labios. '
-'l'odavia dirá U. que miento? preguntó el padre
de Adolfo. ,
-Yei a hacerle ver que sí, contestó la señora, ahora
mismo dirá Emilia si ella ha sido capaz de tal cosa ; i
se paró para ir a llamarla.
- No hai necesidad de eso, dijo Don Gabriel interponiéndose,
cstn, carta no ha llegado a manos de ·mi hijo
i este as ~mto puede arregla,r&'e entre los dos sin necesi-dad
de que vaya a avergonzar a la seuOl:ita. ~
-Pues bien, dijo la sl:fiOra,Como para salir de la posicion
en que se hallaba i como queriendo concluir,
Emilia no se ca~ará con su hijo 1'01' que la tengo pr0-
metida a otra persona.
-Bien, mi 'señora, dijo doblando la carta para meterla
en el bolsillo; de manera que eSa es Sli última
resoluci0n-no ?
-Si, pues que U. me jura la guerra, Ja acepto; por
la fuerza nada conseguirán. Gloriense U. i Sil hijo de
sus triunfos que yo, aunque mujer, sabré oponerme a
sus proyectos.
Don Gabriel tomand0 el sombrero i ap1trtámi ose un
poco dijo: . ,
-Siempre que me he propuesto alguna cosala he
llevado a cabo, cl}este lo que costare: ese es mi plan.
Adios, mi sefíol'a, dispense U. la molestia que le he
proporcionado. .
-Adios, caballero, contestó cón tQda la urbanidad:
posible, saliendo cen é1 h!Ísta la puerta. Una mú.tua
cortesía se repitió p@r ú~timo i ia sm10ra quedó sola en
sil estanci~ En un istante Fecor¡'iq con la vista tod@s ,
los puntos de la sala eOID0 paa-lt .cerciomrse de quces- ,
taba sola'¡ sin sentallse i en tono de queja cilijo: si este
supiera que yo lo que quiet'o es favorecerlo, que no _
quiero engañarl0 i que mi oposicion es para su bien . ..
Pero yo pondré remedio, i despues de ha:ber ,pensaao
.un momento, volvió a de.cir: si;. mM1811'1a mismo nos ire- I
mos para Bogota i asi evitaré que Emilia. : Ah Em'ilin ·! .
cómo me compl'omete! si ella supiera quién es; Tlero
pobre mi hij a, mejor será no 'amargarle su existencia, :
mafiana nos ireÍI¡.Gs i pr0nto ha1;>rá. 01~idaEl0 todo. :
La noche de este mism0 dia teeaba. JI, su fin; el in- '
secto silvaba ménos í aun se oja a tal aual pÍl¡jaro ,gala.
,dando la venida de ln. aurOra.. Al orienté se veia una
faja enclIirmuia que desvaneCiendo se perdia en el arul I
medio desteflid0 por el tibIo Tesp'landor de la l!llilll. 1
que alumbraba (lomo tem.ero.sa de que e!1;(¡)lla sofpren- i
diese en su camino, Nubes agrupadas en el oriente, I
parecian velar la venida del dia. pata despues teflirse
de púrpura i oro j leves val)ores se levantaban de las
lIamv:as corno si la a.urora alzase un manto blanco para
que 'abrieran las flores que habian de perfumar el
ambiente; las qli'ietas aguas del rio eran rizadas por
las brisas que, ora despertaban una flor i la dejaban
meciendo, ora a un ave que sacudia su plumaje i eleva·
ba un canto; a lo léjos 6e oia 131 mujido del ganado i
el r.elincho del caballo que, con la cola suélta al viento
i la crin tendiclaJuntaiba a la can'era su rebelde manada;
en fin, la naturáleza parecia despertar del silencio en
que un momento ántes habia estado sumerjida.
Lijeras balsítas cargadas de víveres empezaron a surcar
las aguas i el canto de los bogas se perdia entre las
selvas inrne!1sas de aquel majestuoso rio.
Una 'gran barqueta con cuatI>o personas que venian
de la Oasa Blanca, atravesó en direccion a una pequefla
casa que al frente dominaba el rio entre coposos caucho)
i elevadas palmas. .
En esta casita viv1an María i BU hermano Ohepe j i
allí estaban las bestias para .el vhtje de Doña Beatriz i
Emilia. .
Antes de montár, Emil1a fué al.borBe de la barranca
para ver por último su casa, sus j ardines, el rio, i
la playa a donde tantas ve.ces habia contemplado el
rastro de las pisadas de Adolfo. María que no podía
ocultar el gozo de ver partir a su rival le pregunt.\l.ba
cuándo volveria., i entre tanto Emitía llorlllba al pensa.r
en que se veia obligada a irJ5e I~in haberíe podido avisar
a su Adolfo,que acaso vendria a la playa para saber
que ya nunca se volverian a ver.
En este momento una barqueta pequeña, lijera como
una flecha conducia a solo un hornpre que cantando
intentaba ganar la orilla de la Casa Blanca. Un grito
que Ell1ili'a no pudo contener lo hizo callar i sin procurar
da.r curso a la barqueta, la abandonó a su propia
suer te para fijarse en los de la orilla opuesta. Uñ pafluelo
blanco flotó en la mano de lajóven a tiempo que
el otró se quitaba el SOlllbrero para r esJ!l0nder al sa-ludo.
I ,
:""A.dios ! gritó Emilia por última vez i
- Adios ! conteStó el de la barqueta que huia 11 su
pesar con la lij ere:¡¡a dl) un pensamiento.
Tal es la imájen del ,tiempo que nos 'deja contemplar
un momento lo que amarnos para despues arrebatárnoslo
quizá para siempre! . . -, .
FL"< I DEL rnÓLOGO.
~1 _'.
AUNQUE Ü~ PAREZCA CHANZA.
A 1\tr.ESTllO AlliGO J. D.AV19 GUARIX.
Teniendo en cuenta que cansa
Esta vida de soltero, '
I q'ue, al que a cuarenta alcanza
No lo quieren sin dinero,
AunqQÚi :te pctrezlX¿ chaJTIwj
, He r esuelto 'hacer alianza
Oon la familia Montejo,
I 1'ornpe'r la conflradanza.,
Oasándome con Oonsejo,
A~tnq'Ue le p(Jlrezca chanza . .
El riesgo está en la tardanza:
i Oh que horror,! .... VIEJO I soimR:{) ! . . . .
Este fantasma me lanza
A casarme sin dinero,
Aunque le pcwezca cluvnw, .
Algo mas, mi plan se afianza
En 'que con mui poca cosa
Se consifl~¿~ la pi.tanza
1 en que ella és poco ~08á.
Á 'U1i q'R8 I,t 'lHI.I/'eiéll ~7t«'I!Sd,.
Conque así, sin desconfianza,
Al combate! , . , . Matrhn.ollio 1 "
ftealize y~ nli , es.peran~a,
t que me lleve el dllmpnio;
Aunque le pa1'~a chdmza.
Pues hai mas: con hi, maianta
1 el boehínéhe lén éi1Jrto '~
Temen 1\qllí \:IDa. mutlllllZa,
1 111 éfeete hAn déétetado,
.ti u;z.q~ le pq¡reeoa Ghanea,:
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
EL MOSAICO.
" Ma.rche de aquí "in tu.nlanza
De recluta a Cartajena
Todo bicho con su lanza
Sino es casado" . ... Esta es uucna 1
A~mqlle le p(f~'ezca c7/(('llza,.
Por esto sí, acá en confianza,
Los entrego úntes de viejo;
Sino encuentro bienanchtnzfl,
SlÜVO ahuellos mi pellejo
Aunque le parezca cllero cuyo forro puede
resistir cualquier aguacero al favor de los
diferentes bal'l).ices de que est:t impregnado:
que gasta suizos o zapatos altos eonda mitad
de la znela desprendida i la otra mitaólvora en los bolsillos:
i por último, que lleva filos de doctor,
en cuya carrera lo ha puesto su padre pum que
vaya pronto a ser notabilid~d haéiendo escritos
o matando jente en su provincia ... .': este
jóven tal es lo que se llama un cac!uwo, jenuinamen,
te dic1 o, con título espedido en toda forma
de derecho.
¿ N o veis aquel otro, q~e es el reverso del
anterior? lHiradlo, ¡qué elcgante! P era. i bigotito
cuidadosalllQnte cort::'.llo a medio labio, i
üworitas; con cabellera a la. 1'enaissance, j qué
l)ien sacada la carrera! una modista peluquera
110 sc pcin aria mej or . . Parece qne su madre lo
I parió con la casaca que tiene puesta ; no se le
ha ce Hila sola arruga: i los calzones, i el chal c-
I co, i la corhata, i el sombrero, no hui pero qnc
ponerl es ; ell caso apurado se podria uno afeitar
en sus chirriadoras botas a f:l1ta de espejo:
fiIct ecito de cuel'l1O torneado, cadenitas, anillo,
prendedor .... yamos, es Uil Ac1611is: i j cómo
hnelc ! j q\lé fl'llgallcia, qué atmósfera tan pcrfllJ11?
da va dl~allllo por donde quiera que imprime
su lij cra p] a!lta ~ Segniréstamo
<,ll:í, asi se pasan algunos djas, llasta que ,al fin
eoncluye nuestro héroe biborb.do solieita¡1(10 un
destino c1e cscribiente de oficina. Entre tanto
se enamora por la centésima yez, contrae lUa,.trimonio
a plazo, i )ra sabemos cuales spn las
consccuencias.-Este es un car.:1wco capuchino.
Hombres hai ta.mbiel1 con tamaihs barbas
que pasaron su juyentuc1 eJl el ccu:!¿rlq'u,ismo,
que lo han cOlltinnado eula edad maclum, i que
se acercan yaala , 'cj ez ~icmJl re ('Itdwcos. P ertenecen
:1 esta clase los qllo t.i enen por p¡'ofesion
conycrsar c10 dia i de noch:;-, fumar t.abaco,
e ir a coje¡' las hm'as ele tienda en tielH.h averiguanelo
vich s ajenas i entregac10s sin remordimiento
n1 dolce fa,/' ni(mte. Una pequeña novedad
política, una lijer? discordia. doméstica,
las l'elaciones ele elos amantes, en fin, la crónica
libertina, los¡ ocupan esclnsivamente ; i empar-ados
por t anto en los negocios n;jenos, a falta. ele
suyos propios, estos hombres pued.en llu.Jllfu·se
103 apodcrudos del pueblo o los cacheteos de
t-lendet.
I Un cura qne no usiste puntnahnente sn curato:
que por jngar una ropillita i no des:tiral'
las fiestas del pueblo vecino; deja. ~ sus feUgreses
encomendados a la ProVIdenCIa.: cuyas costumbres
pcrsonales no esbln en armonía con la
palabra évanjéliea que ele yez en cuando prediea:
i que ell caso de reeonvencion se atreve
a decirle, si es necesario, enatro n'oseas :t su
mismo prelado-este tal cura, es un cachaco de
bonete.
Un fruile ll10eetoll, ('on cuello almidona.elo i
ccrquillo a la 1'enaissance, que se dil:!fÍ'aza ele
noche i sale de su convC'lIto eon peligro de ser
conocido i de que la policía lo atrape en donde
menos se jJensnra, ellaml0 debiere estar dándose
disciplina i rogando a Dios pOI los pccac1oJ.·es ;
esto tal, dccimos, es un caclwco de cogulla.
-El militar que ha colgado su n ilol' junto COll
su espada en UI1 rillcon 'del llOgal' c1omé.stico,
qne estrcna finos ulli~rmes, i que ., .. P ero
eJc.j émosTo aquí, porqne 110 es prudeJJcia meterse
con j ente que carga l'istolas; quedando así coneluian
la esplieacion de la palabra por lo qne
hace al jénero masculino. En cunllto al femelJiJJ
o, alglln dia qlliz:í. el Observador se ati'cved .
a ocupa.rse tle tall cleli oncb ' materia.
AVISOS. I
~ .......... ",-/,-,,",-....... ,. ... -~~~
NUB1J Ji .P~BLICACION
Con d presento número íLparecc la pnolicncion lírica
adjllnta a este pcriódico.
Esta obra que tieneror título "RLMOSAICO, PARTE
MUSICAL," contcndrá tina o dos piezas de música,
todas o easi todas granadinas, i apar~cerá cada quince
~L -
La empresa será dil'~ida por el artista señor Santos
Quijmlo, i estnrá a cargo ,1e él i de los sodos J erónimo
lI'lnrtínez i Ri eardo Cal'l'll squilla.
Para T'0ncrla al n.leauee de todos, los preciosserá n-su-mameul'c
módicos. _
Pum los suscl'itor es anuales al MOiLUCO que tomen una
S!lscl'Í(·iOll anual a. la pa'rtc \irica, valJrá esta un peso se-se~
lti:l cC"utnvos. .
.Par" los suscritOl'es al MOSAICO el semestre de la. parte
Ih';ca Y!lldrá noventa eClltnvos.
Los c¡ ue se suseri \."lIl a la parte lírica pagarán un fnerte
pOI' sel' estr e.
T.os números sueltos se yenderán a diez cent.nvos.
La coleccion formará nI año un tomo de CURreuta i ocho
pájinas, para el cual se dará una hermosa cn rátula.
I!@f" J. IlS perso""s a quienes se les mande In pieza de
músirH a;'dSftl'¿tll nI l'epartitlul' si quieren suscribirse o no
i en caso de no ndsar, o 110 devolver la pieza se cOllsider~
nÚll C,)1110 sU5cl'itol'és. .
Los'ajentes que reciba.u la )"llrte musicnl, se servirán
a"Lar cuántos l"jemplnres necesitan ° al ajcnte j encrol
elel MOSAICO. .
J. DAVID GUARIX.
~MPORTANTEI
La Ajenda del MOSAICO se ha tr.asladado
a la plaza de la Constitucion,
número 35. -
Allí mismo se hallan de v~nta los PROBLEMAS:
gE ARITI\IETICA PARA LOS NINOS'
por Ricardo Carrasquilla.
A LOS AJENTES 1 SUSCRITORES
- .
A LA BIBLIOTECA DE SEÑ'ORITAS.
Como la <.'mpresa de' b BIBLIOTF.OA queda unidá a la
elel Mos_\Ico, desde hoi se les seguirán mandando el mismo
11 Íllllel'O de ejemplares que ántes, entendiénJose pnl'n lo
sucesivo C01l el ajente jenerul del MOSAÍCO.
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Fuente:
Biblioteca Virtual Banco de la República
Tipo de contenido:
Prensa
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El Mosaico - Año I N. 37
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El Mosaico - Año I N. 49
EL MOSAICO
(A.L CUA.L ESTA. UNIDA. L~ BIBLIOTECA. DE SEÑORITAS.)
TRIMESntE 4.0 Bogotá, 10 de dicienlbre de 1859. NÚMERO -iD.
l En esta se malla, desde el domingo he estado
Pá' mas alegr~ qu~ un muchacho cn pascuas. Eü 3st ulla casa dlspolllcmlo ulla bandera, en otra pe,
galltlO un letrero, aquí forrando en pcrcal cl
pal9 de la e coba par:t dirIe honores de asta,
Tlt:~DUC?!O.N dc~ himno, Avé Na,'is S klkL, por Juan anl mas allá pegando una Víljen ; en una palabra,
E r:tllCISCO Ortlz .• .. •• , , •• , , .• , , , . , , , , , , , , , , " " "
lllUr,IOGltAFí,\ NEOGRANADINA (couclusiou) .. " ,.,.,. 391 no me estuve qUll,ltO Ull lIli)tunte en esos t~:es
ADIOS, poesía por J, B. n .. ,'., ., , '.' , , ." " , "" . 393 diaR. Qué aji tacion tan j encral! pobre j rico,
CON'TEN'X:J:>O.
El Mosaico.
REYL'>'TA, por el Fisgon .. ... . . .• ......... .......
SeccloD literaria.
lb; V¡';NGO ,\ BOG01:Á por R. P, " , . . . , .. , ., ... , . . 393 illdifcrellte i beato, tpdos, todos han dudo alg lln
-EL G.\LLO (traducciondc Rossct ) .. " .. , .......... 3399~ paso para la mas popular de todas las fiGstas,
JULLA I TEUC:SA, por A. O... . . . • . . . . . . . . . . . . . . . . ." d" C'< A ,. I d t
L.\ lIfAl.DICION, por lL M. Uadiedo (continuacion) . .. 396 no lre e11 ",ur men ca, en e lUlln o en !3ro•
El miércoles por la noche, a las siete, cuan.dQ Secrlon ID Ilslcal. h:.bia cn cada casa un Illoyimiento jeneral, cayó LA AUltOll.l, redowa, por Daniel Figucroa.
EL IVIO§AICO.
UII fnerte agnacero como para' r efi'esc:1r lilla
ciu rb<1 qlle UJ'1 mOlllento despnes debia parecer
ihcendiad~ por mill:tres de millares de Inces.
Efecti "amente, :t las sietc i media preseutaba el Scllores Sllsultores I Ajeutcs. .
Con el n6mero 48 terminó el 4 .• trimestre i el primcr aspecto' ml1s pill to resco que se puede concebir:
afio ue J~L lIfos.uco j pero nosotros, queriendo concl uir el en caeh puerta i Y el1t~na, desde la morad~ rle
ailo civil pam principiar elL o de enero turca nueva,. los g randes basta en la choza del infeliz j ornas
uplicamos a Ilucstros t\bonados se sirv",u pagarnos 1o" lel'O b¡tbia l!lm hlZ, i basta e11 los cielos la h~J\a
tres números que siguen a real cada uno, pum lo cual co· como UIl:t lámpara (lásti'ma, que esta compa,rabraremos
por el trimestre venidcro 15 realos, 12 del tri· cion SC:L tan C0111UII, que si no ahora mc vcndria
lUestre i 3 por los tres números que faltan. Ad"ertimos
Lambien que en adchtnte no mandaremos J<:r, },fOS,IICO a como propuesta de llIatrimonio) iluminaba el
lIingun ajente qllO no nos haya contestado o remitido los firmamento COIl l:t t ranquilidad de una r eina que
fonuos do las suscriciones colocadas. sale a yer una fi estn en honor sll yO. N o h:lÍ que
--._. ll eg~r1o, en estt\ fiesta todos se 'han esmerad'o :
REVISTA. hs casas de los sefiores Lanzon, Valen zuela,
CU:1l1elo yo eleci,. en el número 48 "ya estiÍ.n P ortocarrero, Sih'a, Obregon i otras muchas
sorteados los jurados que debell co nc1en:tr a mas, llamar?1l ht atencion por la riqueza i lujo
J esus Malo" IlO hacia otr~t co~a qlle servir de COIl que csta,bitll aJorn~das . En l:t casa arzobiscco
a la opinion j eneral, pero ele ninguna rn~- pal, entretanto que en el b:tlcon se hacia oir UIl
llera tra.t:tL:t de dar :t eutender (lIte e:sos indi\' i- magnífico canto, al frente, en la c:tlIe se quem:t<
1uos c tuviesen comprados para cOI1(lcn ~r1o . ball en una hoguera libros prohibidos, segun mc
Todos son personas conociel;ti' i alg nnos de eUos dij ~ ron, porque no ví de léjos sino la g uardia i
son lIlui allegados a los red~eto rc;;, i a qu iencs, la l1am:1s. CasÍ a 1:1 misma hora, por Sant.a Ines
por lo mismo de ningun:. 111:.I1CI':1 haria una un cohete hacia t~les estragos en el traje de una
ofensa , corno la quc se sUjJuso en m:lla hora. 1 serrora que por l)OCO que 110 se le puede ap~gar.
si hoi llIi.-mo bubiese una allul:tcion i me prc- :r o me atrevo a hacer una reflexion que me salg
llu tascll qué hal'ia el nue\'o jurado ?-Conde- ta abora mismo, porque la opinioll esw' en estos
1I~\r1 0, contestaria, tal es la opinion j elleral. di;!. mas susceptible i delicada que una enCOl1a-
Ahora, eon respecto a los do ' r emitidos del dura. Eso debe consi ·tir en la' enfermcdades
P 01WE~"1R, diré que la revista del MOSAICO, soci~tles, seguramente j dejaré que se alivien un
como es mui u:ttural, no hace sino referir la cró- poco.
niea ambubríte joma" claro, coje las noticias al Al dar las 11l1eye se echaron al yue10 todas las
vuelo p:tr~ d:tr Cllent .. de ellas. ¿ Qué haria, campanas que hai en Bogotá i todos los cohetes
pi'eglllltaré Y,o a cualquiera, si teniendo lille dar i que se estaban haciendo desde ahora u.n M,O.
cncnt:l de lo que pasa en l:t 'cmana, a tiempo ele Quó Solferino, ni q)lÓ j:lr!lll!lsj no hai con qué
tira.r el periódico se sabe UII :1 notici:t Uel carác- compal':tr el ruido de. músicas, cohetes, campater
(le 1:1 que yo anuncié acerca de la represell- nas i g ritos que se oian en t odas partes. Centa('
ion llll los socios de San Vicente de P aul? tenares de globos poblaron en ese instante el
,:. E~pcrará haRta los ocho dias para ver si sale espacio, como las estrellas en una noche de Yecierto
lo qne se eli ce, N o! porqlle cntónces PC\'- r:tuo. Ellos iamhien con Sl~ S jiros lentos e itllleria
el periódico su caricter csencial de noti- constantes iban escribiendo en el espacio, no
cioso. 1 tan h~hia motivos de creer que pudiem haiduda, el preciosísimo nombre de l\iARíA. Qné
suceder aquello, qne yo he visto ulla represen- g rato es esto para un corazon cristiano! Ab!
tl1cion cuya primera firma es la del Ilu ' trí;3imo pcnsaba yo, si cada luz de estas fuese :tcompaseñor
Arzoui ~I~t), Ba~ta. ) ñada de un pcnsamiento, cuánto habrbmo:'< ga-
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
390 E.L M,OSAICO.
nado a 10~l ojos de Dios! Él, que recibe con tan
buena voluntad el perfume de una flor que se
abre al soplo pasdj ero ele ulla bri'sa, como el horrible
estampido el el t rucno que all'asgar los
espacios pronuncia Sll nOJl1 ure ; con cuánto placer
recibiria una manifesiacion becha en ,honor
de aquella a quien escojió p6r su madre?
A la misma hora hubo en casa del señor Lanzon
nI! magnífico concierto, en el que se oyó la
VQZ de la seiioi'a de Mirándola. La concurrencia
que hubo en las calles, apesar de lo húmedo del
piso, fué nnmerosÍsima.
, .Al amanecer ele! juéves, la ciudad se vió
rica i llena de galas 'como una niña que se prepara
para una gran fi esta. Desele las altas, muí
altas ton es de la ciudad en que flameaban largas
banderas i que a veces una ventolina venia
a mover suavemente, ieon ese dengue tan semej
ante al de el desden de una mujer, desde el
balcoll del grande hasta la puerta el el infeliz que
acaso habria ,empleatlo lo único que tenia para
La,cer una manifestacion a la Madre de Dios,
todos dierqn una muestra por un culto tan tier-
.. no. Los pabellones ele las legaciones estrmJjeras
estuvieron izados en todo e! cua; como si las
demas potencias quisiesen tomar parte en una
tan alegre i j eneral tiesta, ,Arcos de Jam'el i de
cintas, jeroglífi cos, cortinajes, coronas, ramilletes,
todo, todo se exhibió i puede asegurarse
que no quedó una flor en los janunes que no se
'cojiese para adornar los balcones i ventanas.
'Cómo no! si Ella es la rcina por·quien las flores
se abren! ' " ,
Ahora, permitidme lectores mios, que os
llluéstre estos versos que debo n; la boudad de
I1n amigo.
LA FI1i¡STA DE LA INUACULADA CONClJ;PClON
DE lIIARÍA.
A i ! cuánt.as cosas, Dios mi'o! Ro'mpi6, trlullfalldo por siempre
Venga a mirarlas, papá. . De la scrpicntelnfernaJ.
Todas las campanas tocan -¿ r preterirá la Vjrj~n ,
:ATegres ;·sC '"c.I"btilrar La mas lindas no es "erUad?
Mas'Iuees gue las estrelJa& , ...,-Ante sns diYinos ojTIAGÚ. En~:lyús líricos i dl':lll1:itieús,
, cscú.iidos i publicadús púr Sil maestro. i
amigo. L.}1. J~lé!·\l;;. Bogotá.. Impí'entct ele
Eclieve?'rta Hermanos. 1851. 1 yo.l Ú 111 en en
16vú. 152 pájinas, co.n pról~gú del editúr.
Bogotá. Imprenta de P1'ctdil'a: 1841. (SeÓ'unda
ediciún). 1 yo.lúmen el1 Svo..
- Jacúbú Múlai, drallla, úrijinitl, en 5 acto.s, i
en verso.. Bogotá.. Imprenta del N eo- G?'Ctnaelino.
1,85 l. 1 vü)úmen en Í6Yo.. 92 pájs.
1j:l Castillo. d ~ Berkloy, drmnn histórico. en
5 'actüs, en ver~o. Bogotá. ,1856. Imp?'enta
(te Echevé?:ía IIe'l'mános. 1 vo.lúme\l en
8vo.' 84 l)¡ljinas.
- Leo.núr. Lcyenda ~rijinaJ. Bogot,í. Imprerit
:t de Echeve1'1'ta .Flúmanos. 1855. 1
vúlúlllen en 16vú. 120 pájinas.
PEREZ 'FELIPE. GOJizalú Pizarro., drama 'en 5
'actús i en verso.. Bogota. imprenta de E cl¡.ever1'
ía Ifermanos. 1857. 1 vúlúmen en 8yo..
74 pájinas. Cún un prólo.gú de ALPHA.
PI~ÉREZ JERlI.AN GUTIÉRREZ DE; Púcsías. Bogotá.
Ir'nprmita del Neo- Gmnadino: 18-57. 1
v{¡lúmen en 12\'0.. 74 pájinas. Cún un prólúgú
de P. N e,ira .Acevedo.. • '
PÚSAJU J Ú:.l..QU1N P. Versús. Cún prólo.gü de
1l'. P érez. 1 vólúmen 'en 8vú. 15'6 lx\jinas. Bogota.
1858. Imprenta de E clwve?T¿a IIermanos.
Ro.~IERo. BERMUDE~ RAFAEL. En~yos po.éticús.
: 'Bogotá. Imprenta de Ec/¡'e:iJerría H(3?'manos.
Un fo.lletú en 12vú. • , .
Royo. 'J úsÉ MANUEL. Teatro.. 1 vo.lúmcn cn
" ~2vú. 278 pájinas. ~~ po.tt:;t~a. (E;diciún de
Cartajena.) , .'
Obras dram:lticas. Oa?·~aJena. ~838. Imprenta
de Edua?:do Hernánelez. 1 vúlúmen
en 16vú. ~62 pájin;s. ·
SAMPER AGUDELÚ J OSE MARíA. Flo.res Mal'cb~
tas,. Bogotá. Irr¡,pre'l'fta de Oualla. 1847.
l ·vo.lúmen en 8vo.. 200 pájin:].s.
- Piézas' dramáticas. Bogotá. Irnp'enta del
Neo- Granadino. 1857. ' 1 vúlúmcú en 8vú.
325 pájinas. ." ' '
- E.l' Hijo. del pue1?lo, ,drama im pr9sa en 5
actús.·· Bogotá: Imprenta del Neó- G:1'Ctnadind.
1857. 113vú.
- ' 1-a Co.nspií·aciún de setiembre, Dranút hist6i'icú
cn 5 actús i en prúsá. Bógota. Imprenta
del Neo-Granadino. 1856. 16vo..
128 páj~nas. ' .
SALAZAR"JÚSÉ ,MARíA. ~l placer público de
Santaf~. 'Púema en que se c~lebra la llegada'
del, virei Amar i Búrbún. Santafé de
Bogotá. Imp"'enta de Espinosa. 1-804. 1
vo.lúmen en 8Yo.. 42 pájinas. "
] 2vo.. 56 pájinns. ~
- La Campañ-a de Búgot~. Cantl? hCl'ói~o.
Bogotá. Imprenta ele C. B. E. 1820. 1
fo.lIet,ú en '12\'0. '
TEJADA .JUAN MANUEL G.-\RCIA 1m. Cancion '
cantable o jácara. Pe?-p1,ñ:an.'ImJmmtct de A.
LasC'l"l'e. 1836. 1 vo.lúmcn c¡t lG.o 54 lJáj.
Tómms CAICFAlo. J o. si,; MARíA. Ayt-'S del comzún:
co.leccion (le po('~íns orijinalcs. Nuevrt
rod~. Imprenta de lV: JI: Ge(J Stmoct?·t. 1853
1 vúlúmen 8,·0.. 350 p:1jinas.
UmWTIA. lt-L\G))AJ.T<;NA. Aiiú lllICYÚ. Coleccion
de Púesías. POpcty(tn. B 7.1tyl'entct de lct Mae'ricnria.
1856. 1 fúll eto. en 16vo.
V ÁnGAS TEJADA L UIS. Po.esÍas. (Eiliciúu i prú,
lúgú dc Ortiz). Bogotá. B l'Ip";enta ele. Ortiz.
] 858. 1 yúlúmen, 8yo. ~27 pájinas. Túmo. n.
(Véase CARÚ). '
V ÁnGAS L1WPOLDÚ AmAS. Pascual Bruno., drama
en cinco nctüs,en prúsa.1 volúmcn en 8\'0..
48 }Jájinas. Bogotá. Imprenta de E oheverl'w'
IIm·manos. 1857~ •
V ALENZUELA MAmo.. Púesías. (Ediciún . Es d
sentirse que la parte lírica /il'ste,' el,l s:u,'m,'aJ'R! pa te distribuida en nuestJ,'ú :),bunda,ntísimú. 'peril
diSIDo., 'i' e~l hújas sueltas , ~I po.ema d~o.·
Io.n pÚl' el señl?l' Or~iz, la mayo.r pn,rt,e del únzal'o.
de Oyo.n de\ señúr Arbúleda, las ' sins ,
del señúr Rafael Po.mbú i cjen o1;>ras t s de
l1ues~i'ú~ ~l)j'e!1io.s: ' " ,
Bo.go.tá, núviembre 11 (le 1~,~9.
- J~a Co.lombiada o. Colo.n, el amúr a la pa-
trI. a¡ . , , li' O· á Ol'¡; In feeba de 1760; otro que p.rece ser de Bogotá , 1- útras púes18s rICaS. ar cas. 'J 0 - 1779: limbos sin direeeion. Pero el impreso mas n o que .h~.
cinas tipográficas de Briceño i Oampbell. terminantemente en dó!,de fué impreso, es el II to J.O de 11 '. á" Gacetn de Suntafé (edleloll en 1!l~0) que. lleva lS52. 1 volúmen en 8vo.. 192 p ~mas. - ! fccha de 11~. A este nos referimó,; oOcí.lmonte.
I I
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EL MOSAICO. 393
.mlOSl
Adios ¡ oh TUllja ¡ Dc tu pardo ciclo
Brilla el úl timo rayo para mí,
P royectado en el verde estrecho snelo
Do levantó tus muros Aquimin.
Por vez post rera estamparé cn-tn grama
:Mi pié que flores en tu seno holló: .
Por vez postrera, hermoso panorama, '
Ver§ tus campos, tn ciudad, tu sol.
Adios ¡ eh Tunja I El viento quc pasca
Sobre estos montes, jélido i veloz,
La larga crin de mi c.~ballo ondea,
1 alza en sus alas mi pOstrer adios.
Soi ave peregrina que la suerte .
Con ignota violencia huce jirar,
1 hasta que llegue al seno de la muerte
N o hallaré dic\l~ ni ilusion, ni paz.
Junto a la orilla azul del mal' sonoro
Bellas ci lldaéles levantarse ví,
Dondc entre mármol centellaba el oro,
Donde moraban hermosuras miL
Mas pasé . .... cual la t romba de esos mares,
Como el errante i rápido bajel,
Siempre ensayando lúgubres c.~ n tares,
Siempre doblada al padccer mi sIen.
Roí. . .. me alejo de tí, cuando la aurora
Coloran'do esos cielos de ~a fi r,
Tu adormecida faz alegla i dora
I Vírjon oculta, perla de Aquimin l
Adios ¡ oh Tunja I El vic¡1to quc pasea
Sobre estos montes, jélido i veloz,
La larga crin de n)i caballo ondea,
1 alza en sus álas mi postrer adios.
Como pasal1 en óptic(l. ilusoria
La rubia luz, el lindo t ricolor ;
Cual vuelan las imájencs de gloria,
Que en sus sueños 'el J enio columbró;
Así bien pronto, al re\'ol ver la frente,
Tunja l a esconderte ~ara mí ya vas :
Ya !lo respiraré tu fresco ambiente,
Ni veré el so,l ~obre ~u faz b¡-il!a,r.
:lUuque no sea sino para ver, admir:lr, desear i
atormentarme como Tá,ntalo.
,Mas esta determin:wion mia de venirme a Bogotá,
no se hafol'll1ali zado siJl J iscusioll apasionada
i borrascosa, ni se llevad a calJO sin sistern;ttica
oposicion, pues C01l10 pertenezco al gl'emio
de los iniciados, lo que quiere deqir que no SO!
soltero, he debido consultar i he consultado el
parecer ,de mi ~ara mitad, i ella se ha propunciado
enéljica i rotundamente por la negativa.
N adie se puede imajinar los 'argumentos estraños
i a veces sólidos que ha empleaq.o para
disuaclil'me.
-Per6 cómo quiere~, hijo inio, me ha dicho,
que los dos, recien casados i pobres, pobres pero
decentes i ~en sibles, avancemos' por ~m a ¡le las
cien puertas que Bogot~ tiene para entrar, euan~
do la :tj ena, mas no por eso ménos triste i dolorosa
esperiencia, 1I0S enseña que no tiene. ni una
sola para salir ? J, suponiéndonos ya adent ro,
¿ c6mo quieres que seamos l'eci).¡ic1os i hospec1~qos
en la ciudad cuyos moradores hacep consistir
la cultura i las buenas maneras en osteÍltar. e
inc1ifei'entes los unos para con los otros? Cierto
es que aquí en nuest ra estancia. pasamos ulla
"ida retirada i silenciosa, humilde i con necesidades,
pero vida que podemo;; apellidar, con la,
mano sobre el corazon i la frente ' le,antac1a.,
"ida tranquila. Cierto es que aquí 110 estamos
rodeados sino por árboles i piedras, i' que en
nuestros info rtunjos hai veces que no somos
respondidos sino pm' el eco ; pero esos árboles
i esas piedms, por' lo mismo que no tienen sensibilidad,
no insultan nuestra situacjOl,l con Sil
indiferencia , positiva ni agravitn nuestra amargll1'
a con ~n sola, e i¡,wrescindible presencia.
N o obstante estas i Qtras muchas i gl'llves
refl exiones, heeh¡ls 9011 la I\lej?r intencio11 del
mundo pOI; una persona tan mteresada , en la
Otros campos me esperan ¡ ai I en ellos cuestion como yo m,i,smo ; me he c1etermilúi.do
Dulce recuerdo para tí tendré, 'd B " . . D' ,
Porque gocé en tu seno instantes bellos, a venirme del t,o o~.. ,ogot\l- ; 1, VIve lOS . que
Porque un instante en tu recinto amé. si he tomado esta re¡;olucion, 'mis razone!! i mu,
Adios ¡oh Tunja ¡ El viento que pasea podero!!a¡;¡ J.¡abré teniilonia de los' En. CO,nseeui:mci:,t, t odo cor,~on con1p.a~\VO, se.
Andes, a este. foco de luz i de ·placer que atrae hal:á cargo de la amal'gv,ra ql,le se apoderará de
~ encierra ~uant? hai de helio ~n la nat uraleza m~ a~a,' ?\.l,~ndo eonsid,ero , Sin.
que no es que yo obedezca, a lo ménos directa- qfi 'qu,e. en mí haya esftlerzo.s.,
de beno, de grande. o: de J:m:o, sill.o por aquello , Yo, que sueño con la idea de Ilegal' a ser
de que" quien quiere a Can quiere a Rebadan." alguien con, el tiempo,-i qn.e para ta.] fin be juzBogotá
quiere que a Sl1 seno ve.ngan ·a parar las gado iDdi ~p ensabl e 'tUl estudio sost e,n.ido. i una
mas lindas de nuestras lindas, los mas Jlábiles i observacion incesante. Que siempre he recolloagudos
de nuestros in,jer¡,ios, ]'o~ mas esquisitos cido que lmi pensamieDtos qu{) son del dia, i del
i acabado,? de nues~ro~pliodu.ctos ; i, si esto momento, i que¡ n.o espresados en, cl- acto de
quiere, tambieJl me. tiep.e que queJ;er o tolerar ser concebido's, 'e pierden QOlllO el fruto de las
a mi, porque donde esto exista, allí 'estoi yo, plantas que cre en eD la s~ledad ele las selvas.
(
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394 EL MOSAtCO~
Que he considerado la intelijencia sin cultivo
como terreno fértil abandonado que, cuando
se intenta remover i l)reparar, es tanto mas
difícil cuanto lllas vú:jen esté. QlJ.e he ereido
qne no prodtlcir algo orijinal, no ejercitarse en
la cOlUunic:wion escrita de las ideas, es tanto
como cambiar la naturaleza d e ser pensante
por la de anill1al sin razou i sin estímuro. Que
me complazco en reconocer que así como cada
hombre tiene su estilo peculiar, así tambien está-
dotado de un motlo distinto de observar el
ulliY er~o, i que, si logra esponei' con claridad
sus conccptos,.si logra apoderarse de un ¡ltomo
solo de vcrdad, sus escritos por precision serán
importantes c.ualquiera que sea el asunto sobre
que versen. Yo pues, en fil~', cO,n ' todas estas
cl'éencüls 'i pretensiones, habria: de permanecer
retirado .en el .eampo, lidiando diariamente con
j cntes sin edt(cacion, sin porvenir i sin gloria?
Yo, de eói'azon Qutusiasmado i sediento por la
ciencia, habria de r es'olverm'e a vivir en un rincon
del desierto, no de otra s'uerte que aquellos
seres degradado's de quienes dice Lope que:
Sin libros i sin papeles,
Sin tratos, cuentas ni cuentos,
Cuando quieren escribir
Piden prestado ef tintero?
1 por cierto que si ahora me afano i pienso
en mi porvenir, es por haber tomado estaclo
prematura i desacordadamente, mas no simnpre
me inquieté por eso. En mi adolescencia abrióse
mi corazon al placer como el cá.liz del jazmin
al viento ele la aurora. Mi senda estaba embellecida
por la amenidad del paisaj e i por la brillantez
de todos los puntos del horizonte. Para
mi pié no habia espinas en el prado, ni para mi
mano áspides en las flor es. La sombra ele to"<1os
los arbustos me .era bienhechora i mi labio sentia
vivificante el agua de todas las fuentes. Mil
esperanzas, como otras tantas avecillas, volaban
en derredor mio, i yo veía todo esto, i nada
llamó mi atencion, i nada miré, porque era feliz.
A la felicidad, no a la justicia, es a la que los
poetas antiguos han debido representar con los
ojos vendados. Lo bello i lo sublime solo se
empi~zan a percibir i adlI!irar en el instante en
que la mano del destino nos precipita por la
vía del dolor i del infortlinio. Es entónces que
nos dirijimos con emocion i hasta COll esperanza
a los montes i a los collados, a las flores i a los
árboles como a íntimos i .viejos ruIÚgos, para
hacei:los partícipes de nuestro desconsuelo.
. P ero tal vez me iba distrayendo de mi objeto.
Anudando, pues, el basto hilo de mi discurso,
diré que si a las ventajas literarias de la vida
en Bogotá, debo agregar la para mí de tanto
precio, la de la independencia personal, . hasta
donde esta utopía puede realizarse, desaparecen
hasta. las mas lijeras mnestras de vacilatÍon
i se tornan en impaciencia por mi pronta venida.
A esta ciudad donde tuve i f()Ijé tantos
sueños de ilusion i de espemnza, que despne.s '
he visto disipados como neb:ina de la maílana
con el avance del dia. Sueños que hoi 110 son
sino recuerdos que cada vez me conmueven i
me contristnn mas, porque la ilusion es la fortuna
por cierto tiempo, lo mismo que la piedra
hruta i comun es riqueza miéntras la juzgamos
dia m~nte, pero el dolor es tanto IUUS acerbo,
así que la realidad a})arece, cuanto mas firme
haya sido la falsa creencia. Porque la esperanza
lejos de ser un bien es lpl mal pos~tivo, un engaño
prolongado i cruel. Bacante adormecida,
mas no por eso ménos furiosa, que se complace
en bllrlaruos ,i entretenernos, tomando diversas
formas i distintas vías. A Bogotá donde cada
uno vive corno le parece, bien seguro de que
su vecino ni por curiosidad averiguará quién es
ni cómo lo pasa. A Bogotá donde de hecho se
goza de las garantías que en vano prometen i
decantan las in stituciones de otros pueblos. A
Bogotá donde el pobre encuentra la disculpa i
el engaño de su pobreza, i el rico 1
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Biblioteca Virtual Banco de la República
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Prensa
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El Mosaico - Año I N. 49
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El Mosaico
“El Mosaico” fue una publicación periódica de carácter literario Fundada por Eugenio Díaz Castro y José María Vergara y Vergara durante 1858, tenía como objetivo principal el fortalecimiento de la literatura nacional a través de la divulgación de cuadros de costumbres, artículos de opinión, reseñas históricas, poesía, biografías, necrologías, entre otras producciones. Durante su existencia fue dirigida por diferentes intelectuales como Ricardo Carrasquilla, José Caicedo Rojas, José David Joaquín, José Manuel Marroquí, Felipe Pérez y José Joaquín Borda. La primera época contó con dos tomos, cada uno de 51 números, se inició el 24 de diciembre de 1858, con la publicación del número 1 y terminó en diciembre de 1859. Con el segundo tomo lanzado el 7 de enero de 1860 se publicó una sección musical adicional formada por 24 entregas numeradas que contenían una o dos piezas originales. La publicación de El Mosaico se suspendió durante tres años a causa de la guerra civil de 1860 encabezada por Mosquera, sin embargo, retornó el 13 de enero de 1864 bajo el su título “Periódico de industria, ciencia, arte, literatura e inventos, a cargo de una asociación progresista”, en esta segunda época contó con la participación de Jorge Isaacs, Daniel Mantilla, Jorge Conto, Vicente Holguín, J.J Vargas y Temístocles Abella. Alrededor de esta publicación se organizó una tertulia literaria en la que participaron fundadores y colaboradores de “El Mosaico”, estas reuniones tenían como objetivo la socialización de creaciones literarias y cuadros de costumbres de autores nacionales, estos encuentros se dieron desde 1862 hasta 1865 año en que se suspendió la tertulia y publicación de “El Mosaico” debido a la muerte de Eugenio Díaz.
Cinco años después de suspendida esta publicación, José Joaquín Borda funda en 1871 “El Mosaico: periódico de la juventud, destinado exclusivamente a la literatura”, publicación con el mismo carácter literario que las dos primeras épocas. Su consulta se puede realizar siguiente enlace: http://babel.banrepcultural.org/cdm/ref/collection/p17054coll26/id/2759
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Biblioteca Virtual Banco de la República
Tipo de contenido:
Prensa
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El Mosaico
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La Lira Granadina: colección de poesías nacionales
Compilación de veintidós poemas líricos de varios autores colombianos del siglo XIX, en los que exaltan varias características de la vida, costumbres sociales y episodios de la historia del país.
El documento, que conserva la ortografía de la época, fue compilado por José Joaquín Borda y José María Vergara y Vergara. La lista de autores puede consultarse en la tabla de contenidos.
Fuente:
Biblioteca Virtual Banco de la República
Tipo de contenido:
Libros
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La Lira Granadina: colección de poesías nacionales
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El Mosaico - Año II N. 33
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
EL MOSAIC O
ALBUU NEO-GRAN A DI NO.
BO~\lb'l, 22 de agosto de JSOO.
CC>:l'TTEN"II>C>. Si el llli::-tllO lector, Pl'co(;upndo o dC:ipn;o-
.:1 JIO'alfO. 1'," capado, 1m entrado a liBa Jlct'J'Cl'Í:l a tit:tllpo
lb:nST,\...... .......... . . ........ 2~~ ¡(pie C',.t:in batiendo el ¡licITo C:llU1Cllt(! a
SudolL IIltrarla. doble lllHl'ti!lo, lmhl':i \'j"to \\1 mis!I¡(); IllU-Apt'HI:
8!lE n.I);('III:\I¡I.,..... 258 ella e:llldcla, i ~{JhI'C í Otlo. ll1Uclws ehis-
H!~A'Il 1I0!<_1S, ¡>Oo.'úa. ... ... . ..... 2(;0 )la!". i ¡Ilucha fUlja i ¡Hucho nliJo. E"tu ¡la
) .. \>; OfIEJAS..... ....... ..... .... .... . .... ~(:! sido la imú.iCll de ];l.,[!;nlll frngU:1 (]IlC sC lIallla
El. PASADO, ¡)()l'~ín...... . ..........• G., B t· j ti· I I I
¡,os CIl>C¡;n,TA, ~sía .......................... 263 I ogo a. e" as (: ll"pa~ suc en Lile!,;!' gl'llJl( es
El. AmI: 1 ti. A!Jl,;.I, poesía, por J. Sdg:lll i Cormsro •. 2<0-1 - (hilos : henero ha habido (lue se \"\11:1 \'a
AvIsOs . . . ... ............................. . ... 2G,¡ ¡ tuerto eon ulla dc.c!la.~. El dicciunari? do h
~~ ~~ ~ .~~ ~ lengua los llam,t sm duda pOI' eso dWPO·08.
Red_ rto. de ~, Ie mi¡Ue rll, Jost ('.IlCWO RÓJ.\~. l j Cu:ínto~ hCIT!JI'os lmi en nuc;¡ll'1'L ticna! .N'o
• .' , ba;,;laria todo el hierro de 1'aoho para darlcs
EL ;UO~}\"I( o. ocnpa<;ioll.
It}; \ ISTL 1\ l)['op(¡~ito tIc die<:ionario, (,1 no da a 1:\
Laschi~pas i los chi~llCr()"-!J¡'¡¡~J",(.(ire S nad,l! -,~ill conwr los Jlokliucs -pi]. (;~-l'Tn.-I() que (Ill il'ro dcei l' q lIe (';:ta aCOI)cioll
doras ¡ r(l¡klillC~ - ¡{cI'istn 1"C'Clilicnda.
no e;¡ e:"lstil.a; pero COIllQ el di/.!c:lonal'io, aUll-
·I.,t el'únien. de Hogobi OH la últirnascmalla (¡lIe (';¡ Ull tiujero llllli re:4pc!able, no es :11110·
C;.l:i. \'i8ta i .re\' i'ita p~r todos ¡,;lU; hu.l>ibu,ltes. i !'idad tuando 110 ticlICral.Ol1, ? ellandü i~IlOl':~
N,lda habna.qllc t a, ' tada;; i de Ori.i('1I dcsoono/.!i dcdie<:ional'ios qlleseproponcnprohijal'
despreocllpndo, segun la fmsc dc Tl'lICh1'\, ha i le,i iti ma r nUClitros \,o('[\..blos americauo ...
"isto algulla yez ¡'\lego;; '\ltifieiale.~ , que 110 Finalmentc, si el mismo lcelor ha leido
lo creo, podní sab(']' qué es lo que ha pasa- lihro;; (lc \'iajes O dejeogtafia (le j,u\ Il1l·ri/.!H.
d o, i lo que pm;aní todada CII c ~la <:iud:HL I o pOI'ihdieo,; lIorteamcrieanM. podl';í. /(WllIal'Ohispas
dc todosjalllafío[<, de todos C0lorcs sc una. idea apro:dlllnda de lo (lllC ha sueci
en todas dirc/.!eiolles : id:l~ j \'elli(l!!~, <:a~ti- dido en e~b. SClll:"lllH i de las mentiras qUD ~c
Ilo~ ellel aire i c:lstillo" por liel'!'a; tl'Il('1I0S h:m dicho Cll e~ta licl'!':l clásica de lo,,; cmgordos
i Dohetcs \·olndoJ'e~ .• \pén:l;;eOlllion- bu"tc~.
za a aclaral'sc :lhora la "ituncioll. Pl'I'O /.!1I{\Il ) - 1 [;l apal'('(;ido nllO\"fllllclItc tll la. lIIdl'óJ1IJ
blado Re l'J'esent:t aÍln el horizonte CII re· poi i de la r onllngl'aeio!l Gl'Hllncl i na ulIa pC::itc
dedor! ¡ Cu:i.ll jri".te i desoladu 01 ('ampo 0U- que suele hacer graude,; c~trI\Qm; pcriódieabiertoeon
10:-' dcspo.io::i (lc la fcralgllern\cidl, 111C'nto, i qllC IlU no" af1ijia(lc~(Je 1.'\54:: c~bt
cn <:11)'0 p\'ólo~o no;; hallamos todavía! , . . , cnt'IH'llledad es la plw¡)!ir.aC'ion o ]ladli&is,
¡ Cu;Ín . . " 1)('1'0 eli fol'r.uO'o guardar ¡;ilclleio <:u)'os "íllt('lIIas sou : \lila total posll',wion de
tioh!"e c:-.to pUllt0, porque al ".ll l (l~ajcn,·' ape- fuerza::., di"gush', Iwtl ¡IItUIO!', aloníajcllcr:l1,
sal' de bcr mo~ai(:o, le es pro\¡ il>ido, ab",olllta- óil1"to;; in 101 nlltaJ'i()~, palpif al·i()II(>.~, \"érti~ofi
mente Pl'ohil¡jdv cnll':1I' en Hl'l'cciaeioll(!:> ¡¡U· i ane!lli:t: E.¡ Inn jl'lIcral ('sta epidemia t que
líticas, ni 0.11 clle.,>tioIlC~ de p¡lrtidu~, ¡.in duda el j('CH lo;; m6di(·0;¡ l'"t¡Í, ('ti la const itucion ;ltpor
no cIlllcgrcecr su;; cuadl'os npaciblcs i 1ll0Sfl'l'iea) ~I \le :1 Ilénn~ "e ('nCOIltrn!':Í. 1)l.'r~(lIla
¡.!ayos colol'cs COII sombras OH'\U'II,,; i molan· iJllC no esté pal':\lil.:H.la. sin al'cioll, bin 1110-
cól icas. Ni aun las simplcf; 1I01ieia~, que por ,·imient.o. o quc no hable de In p¡tr:llizHeion.
su calidad do tales i pOI" la parl"id¡td dc 111;\' Se le pl'C'gulIfa a \ln cOIl1Ct'einnte; qué tal
teria no debier All qucbmntal' c.,tc ayllllo \'0- \'alIlO>'! -~' I :\lísinl:\lllell tC', 1'6ponde: 1\0 f'('
l unta.1'Ío, lesonpermitidasenmalleraalgulIa; \"{:llde Jlll ('Cllla\'o, lo~ ne.'r0cios ('"j¡ín pa..
ni aU l! las alu;,;ioJlcs tna,. inocente!'. ralizarloi'.
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
258 El .. lUOSAlCO
Si ~C le prq!untaa 1111 zapatel'u-Ya ul'otcd ,aqucta. i Illl"lli",. de ¡aua. 'parl'('!.: 'lUí' 111m
"c! dice: ('"tallluS (,;{'II111 I re,; eJl 1111 zapato. poco fué perro d del ¡\!¡V!'IC ;nllll'I'{.'(.'ído i
Ilfwc ! i uo¡inc" (·\!lg:Hl".~ clll·,.ta~ percha,., \ (::!:;{). Jkhc, 1111l·.~. l'l'Cl ificar~c, i donJe dice:
i no ha; óikl'flli mO"(/ ido ... , 1 - poner : húfl/'('I,I' 11/11/-
11IIhicI'a lllll('ho C()IlI;III11U 1Io:;\ ~¡n haYOIIN3,
Ile;; de l'a::.~,". Ú n llin"v1 Il1 IH'('('il" (lUt' (1 1Jícre :r, ui (lc I(),~ do~ J;okt
int''', l'l ofit:inl i el/wltll'(I{, Iw; IIClIla." pel'i/,dit'o~
\'ontinúnn d¡11l(11) flll'~(), algul\f'':' Vil l'l'tirada
.. EI. C.\"()I.!Ct~\tO ;,igue inll,crtuI'IJablt..:
su b\l'l'a tllOl'alizadol':l, Er. POI:\'I.:'\IR ('1)1).:;11';
11! ,1 idas ,-,elJl¡-~cmanale", El. II u:., I.PO {'Ol! .. U"
('onlidel\e¡n,., El. TtUII'O ('on !iIlS ('lit'"".:; de
lHJlíti"a tl'aS<'"ndent¡l!. cnutinelJtal i "ubjdíni,
El. Ml'~.\KO enn ,.u:; lindeza¡:, I t()Olh ('lUl
~us píldora::;, \1I\glicntol:' i l'irH~. \'!l ('onta]¡il ¡,:,la
hizl' ('11 dia!i pa"ado.~el t':íl\'ulo dc qlle, illl\,
utaudv ni \' ;\101' rC"I,(,~t i \'() tic (·ada !,,,riódi('
O d I'WPo,'cional a I¡)~ tre::; ('Ululllna::; ('"tercnt
ípi(':\s de flVjiSO~, i t;u lnltu l'l1,lIllit·i..,~o trinar de']v.:; paj"rillo~, que !lit' 1'''''lo
han la di~ua ,·u d jardin H.'l·in .... o d rouu' tll.' I,,~ ¡;f.\1 'Iuo: ~'ra yo dudio d(> I.'~Jll'rC7ri1ru", ennnlo)
IUG lo J!i,li,'~c ,'~k' "ut'r¡~, 11\10 e~\,\hn ('Qmi~lIll" li~rr,\ I
dunni(>l>do ,;obl\' b li"Tfu en La ya I.'Ílntlo cam¡~\íio, i ('1>
'lIle potlia de""ir a Uli,¡ ,\It,¡¡,~" dI' ru>;.1, ~'Om" dijo el mártir
LOrellZQ o fUi nrUIIIW": "v"lrdlllC <11,1 Olro IlIdo I .,
E,t:l lna,!ru>:,,,lu ,lo 'IIIC ,,~o ¡,,,U,n./., para 1':lr\nu
a la rll<~h, l'ra la d~t ~ L d,' "iL~"IUL,re, ~ ,p'\'(l>J i I';~I('S ro
cllen¡,~ l'''r:I mí, I'0l,n' 1"'I,ilo so pwgnu\lll oblig:uju dd ,Ji,'i, 1"
J,l'I) ('11 Bf'){O\'Í,I',,1't.J y" l"!.' y:~\v '1"': d llnlor dc l:I ¡",tri,
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Lll\:no.'l ,\)(:rio~ i de~al'adl¡k~. E,t:ih.1Ul~ fl,t¡¡::a,IM, o l'.'lL~n
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tJel\{)~ de 1<:"'\0. ~1;ln:l"il"u!l(", n I'i\:, (>011 diez¡ndlo lihm< Al
11"111101\'_ <1u~ 1¡:l"I,las. c" '1111'. m~s que wl''' i R\ ¡,,!!. ~,)!ill.·
ni"" !l~\'ar cai'i".s '¡Olio.!(''', guayaba" i 11311,-h,"_ E .• ,""rlla,¡
'1ue tll ~lo"i'l"irá ,,' h"i,j'm C<'II'!C¡''1tido Ull:\" !.oca~ l¡(>~tiM
para la cOllll'aiiín., cnl" .. cn;ll\-. ., i ~"bre tll':iha1ij~.la~ 011-
ja!ma~ ~()li~mos :\I"IM ¡,,,h¡llh·ro~ (llt~rnmi\'ompnl\', i ~rac;
a~ ti (¡HC el .renernI1I,·rrllll, C'C con propi",hd 'l'le
h"dlll!"'. la cal:ll~,fi: :1. 1" O"I 10'1 I,,'tnll"n~~ 1.0 i 2,G que Ih:o\'aLnn la
Ynn~!I:ll'Olb. IllllJinll .'\Olli,l" la nod,e nntcri"L' COI! din'N:'i"lI
:1 ~.1n Ji!, <1"1I,1~ F.C h~!,ia p:orapCl;¡,lo el c'll'lui¡.'<>, 11"'1 TI',u:ocij,
u",,~ ''OH 1" id,."a d,' h"narno>l 1,r<)1lto romo Ilewn'~ en
un '!CJ>undo tirote..." bl \·C7. en una ':\I:cion n'iii,L.; in la
':'rden!l~ mnrO'l,R, i n lo~ prituNO_'1 ra~'o~ dd ~ol, l'."l"ei,ulIlo
el tJ"'J"¡ ~ n)!e"!:_'"Ilr:md,) Li, 11 I:[~ nlpal):' .• ta,." Nm'·u~.nmO$ n
hnj"r:l ¡>:l.SO de trote la 1'1I<""t.1 filIO! couolu,'(! 0.1 \',,1I~ ,.!tI
rio ~"u .Ji!. y-,\ Ilu!"all He,.'",loJ ti nU('.'tros oi,lo." 1"" eco~ lejauo~
d" al~Ullo.'! CtlJl"unm._ ,li'l'ar."IOF 8. ~.. .. (rrjdo al:--'1l1l dI' ->:,al,'IIJrú t ¿('s·
t¡unos !l"rrot:ulos'!
\'elnron ,"' iuldij':I1l'i., i ~I! jllido l,r,'(~l'Z. ¡.:", IIOl'a~ rompo~
ici"n'" cn H.:r"O lnn uc un lU.:ritoJ i1(!li~l'ntal)Io.', i Mi
como B('lIini, "I>I~UO~ ~knllz" n df'jnr a In 1'0~teri!lnd alguM~
mlK'~tra~ de ~u jcuio I'ri\'il¡'jilulo. C'H(', rolUO
\':ir~J~ T<'jn,l:I, murieron (kmil.,i~du 1,,'olltO I>. .. ra su prop¡',
glorin i 1';\f.1 l;¡ d\',. .. I"nria.
P"I"{'{'ia qn~ d d"'lino de (""ro lo llel'nb.'\ ~ienlln"(! d(',:;;Indo
n ¡"'M.::1r ~u Ilu. ¡'In" 1Iun m.mo 11O<1~1'\)II.. . IO"lIlplljnl).:¡,
a ~Il J" 'ar,'" h1 l,,'li¡;r<.t<, '''¡>uellTwulo do dirijiT8<'
ni j,·f, .. CmtllOlu >'C mUlu('i.lh" In I'NJlI:imi,bJ .. k·1 cllemigo
i I,,~ m"lIk~ re~ollaba'¡ ('un 1<1" di·'1~111'" Irjau09 do
al;;uua nvunz.¡,LI. el priuh'T"O que m"rJia ti!! enn"rl.,> i
l"l:'IH"ria ~1l r,¡<;1 ,'ra C'nr", n"" ~j,( ng\lnrd~r 1:1, "ruell
r<) L.\ l,rillwrn IL,nm (Id eu .. . el 'IUU ¡'tll,rt)I'i~aba \'cr,¡o~ pM:\ las ('an~iouc~ p~iri&
tÍC'13 d" J:¡ l~'lUl",f!Ía, el 'luo /le ""in <.Ip, In intempcrie i
..I'C hnrhlho. d~ la_~ tctn¡-.c't;ld(·~.
El ti ué' di":lm!'n' hnbialllO!! :l1':lm¡wln CI1 b llanura u ..
TJII'i\\';L:I, l~'''''" dé l"l.'at':, i "i"II>I" uft'CO'nrio eol.-.ror uun
'W:¡H7_~'b. (lile ('. ,¡, '!,n~~ drl !'riml'f HlellO, rll~ n colocarse en
~Il 1" .... 10; pe", "brmnauo por d cau"alll';,,,h' I,,~ l'ril!l~m~
i lnr¡'::~lI j"ru.",\:i. 'lile hnl,i:l"'o~ 1"'1·1"" i I'IU h~ \'ijili"" nll'
kri ,I~'!I, no 1.\\',1" ¡uud,,, ~n Séut;T!I(l "~Ilcido tld ~1I~f,o ¡
se $<.'''1.0. ""J,n' ur,,( <.1,. I:ts mndl;is J>kdrlU! '111<.) Imi ,Ji: .'min;,
Ja" I'"r Lv. \·_rl':O<.l.:o ¡><'1'0 h~IllOi' pcrditl" )Ii~ulra~ (·.,ru ducrmc, nw I'l.'1'Inito uun hrcI'e digrC',ion.
IIn t'OlUl'aiiero. ' . • 1'"Lrc C"r,,! :¡calm ole ~llo¡.:"r~,·1 ¡':I le"lor r .. ",,¡nl:JT:í ~i)l duda 1¡lle l'U d trnyectodo Tnll~:I 1\
- ('"IIl',! Caro! .•.• 1' ,'Inmnmno I,¡do", a;.rrul"¡lldoHo~ al Chnl(;' /1(' eIH·,¡"ntmn algunos nx.'a' tajn.I"., ti graude ni
rI:,!ed"r d,,1 jeucr:¡l. I'u<'~ "" \'lClle ron Ilusot ... ," '1 tum. "',uljautl·._, In(' liguro, 1\ lo~ IIl'autil",los de nUI.'~tr:'
~":t iml'"cicu.'in i '11 ,1 •. "ino, re¡'lk~t lu haLiau hecho eo.d;l~ hl".t\¡¡~; i lilmhi,."n bloquc~ !",Il! O InC:Il03 f(rnnd('~ di.D.
dehntnr,;c d~~dc d al!l'InC('('r, i 1l,·¡;,J a f:..:m Jil wn d 1).1- I'cr_-, '111(' ya !.:rlllinó, Derr"tado .Iurlllllu mud,,,,, ~iglO!! smn('rj¡ijaro~, \,:,.
(m"-c l>(I!;ihle do.rll· lIuxili!>. I\.~··:n !l., I.j"" la. C:trn" de Ulunu('~ ji¡.:nnlu quo rieu o Ita·
_ Infcliz Caro! .•. 1'"I,TC .\Iltuuiu! c'L'b",ál.mllotl \icrn mn~rH) "n el d,·s heu,li,hlf¡11'. 1, s dan la ,'OnlJlkt.a ap:lri"lIcin de fnnla~mn~
COnlloaw! . • . • '1'((' l'st..in J\.llHnmlo t:\haro. '\Kr':lía<~ paro rompletar la
¡;:cgnim03 ,IIlCl;lro camino ~ilCIlCio,;o~, i desll\llt:¡o~ de ¡lolvo quo le·
\-¡¡¡Ita eJ "i¡'uto, " las nie\¡ln~ I¡'~ lo. lIIall.¡ua, clevándo'IC poI'
~b("Q !.t, tx"'a~, .lI(·mrjan ~I lun,," d,' I".~ ,1~~l'Omulla¡"~
i K\ü o./lI"ua7.a., u~ n"l'\'''_~ n'n¡.ranuL~. i CnáulOli otro, de ei¡:,ul'(),,-
1l1l1.,t.TOIIl't>1l[llÍlitmw5 .. 0 ~(' ~"I"dlaron de~plld a 1UI<'_lrn :;... tIlI·.' h i,I,1l ,h IlOlIf'r unJ. al';t1l1~1d:l !<)llr~ ~qlldlM
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n.lodn Im,eLa, do ul,.'\t(I gallllT<:lO i dC~lwjudo, ,1u Un:l i,,-,- "'n ell,,,,,t,, deon,le ('st~'\·o 'I~. f.u.'dotl n. lH'".IL' noche? T.lI
lrllC'Cioll poco COlUun: cnlll~in~la, jo ... ial, siul'('ro, IIpa,io- n\'culnr1 :1 lHC<.\!~ asla, ( l,a<'1I1 'u~ Hlll:>" , eortCOCQ3 m:n,,:n', d" 1.(1 1M' ]lur ~'ul('f"nl al'l'O ~1U!nT>'~ b "JlJOro.,h . JI: MI ~1"U\" "
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Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
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lO" ,Io",m"" 1",""U7;' a ",oy. ro_' ],ouiu"",·"I<" i al IK'g'lllld,) lIeu"-"I", ,"111,," l\'~l:¡.""', '''11 ~otl mnil{<'ubno, tU (\n, '111" ti rol.,
i ""Y"II,I" d,' c,,10('~.1. ro,lo; 1'''''11 trpl'ho por la Iwn111'0) ,11, 11. n'~'h(' IInl,i1l h1(rmlv d"'lo('jM 1"
"1" U1"lY'nll ,ld.,il'6.1.
~ ('¡ 1'1'''1 d "I"~;r d,' lO!< ;;"'I,,~,111":l,1,.' ¡ d,' \:os ("UlI"", ( ; i"",\l1tas "''''JI: "1" ,'n uua a"la n' .], , i '1\1<" nod,,' 'a"
1" d mllS ('5 1,,,1 .... (' ,:,,() '·":oI'I"i('1" 011\) l. mhl"r, i ,; no r"liz fu' a'ludI;, <1,' l"u"Il~11.1!., " ,,'-)
ti(' !talO d flU" SI:' '""n_~ al""¡,, un (,lili,'i,\ l"r 1,) m,:"o>. n" ~(' I'r~,"'''1.<,r,i. ¡'"nuo]o ,1"'i \'t'f('ria nI din ¡tig"¡' D\(' ~1l al·enluro,!>('ro i1,"'1)mI,,,
In Cllu,n ,,k d!~. ilíjuu,,, ':"11110 'lJ_e ~l.fLIII,n ('11 a'Iu(,1
IIInmenlO (1110 d ruc·u,;¡,'O nos nt:",:'-
Lallll"II(jH In. <.'Q!\I",iun: 1H) dir'¡ll 'l"C 110 "l' ,i,lo h,'ri,l" (
(,,, la ,,'1lerr~. I
y,¡ loo i,, nn,,"'tra ("IIm\'an:o. El 21\ ,¡~. !l;c¡'·U\h ... '
,1, ]m"" <1'1 hnh,'r march,,",o to:lrnOR ('1\ g""lTillfl
pur el pIIl'l¡10, pnm bn!;(';'\r 'lIgo Inn~ c""f"rLuhlc ; ~u~lan-1
"'0.0 <1110 b. tl .. -nl\'(lradn~ fruln_; p • .'ro ("1;",,\0 ,." (·~tn~
1.''''IUi~,," 1l"V", n "oti";", <.1<1 /'"ro '1\10 Ir('~ ;n,lh';,luOll "l' (
tl'l'J" "al,la" ~i,l¡) pu,'"IO'< eu ro¡,illn d,' ,;r,I,'u ¡j,'I,I¡·nr.,,1
t·u j"r." !",m !I('T nlu~lI:"lmI ~I ~i~u¡('nl'l di,l. u"o I~,r d'·!!l·r·
':,r, i .1,., I~'r h~h,;"",¡"s a{'u"-1<1" dI' un ~"IHI,,"IO rol~, lo .. •
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r",~ ~ut1.·i"nl" p"ro 'IU" nue->Iru amit:'l, "h'i,],i"dUll(l d,' ~u
lo ,m!',,' i ,1 .. '" 1" f<¡ui,~s hu""li"a,.. ('OI'n",,' d<"":)lad,,, t'n
t"'IIlP:Ii'\Í,' 01" ;,I,~"nOF d ... 1\O"",f<' .... al nl"j~",;, nto ,1 .. 1 J"""""j
\¡"_''1n''rn, i, I>('ndrnn,j" ('11 ,',1 ~ill fl)<114,,\ Il' "~I'I!."i,·>'<., .'n
I",.\,('~ I~'fl) l'II':rjka~; "<'ntiolas !~1Iahm~, h tTi"tl' i ]>n>f"u,la \
i(l\l'r('~i"1I 'IIIU "'lul'i n('(lnlt'cLmi"JI\<) Il"~ ":uls,1Im, (l int(,"l
(·(;,Iic~,· I.,r C~lu~ ;"kli<'('~, lal .-<;,1. ¡11<"-"lIle~. ~,:f,or, ]" dijo,
,,>ti 8\1 ,,"Orra ru In mnll", ; ('n a,INUnl1 ré'"p>'tllO!'o: "t,}> I
1I01'. ..'< J IH~. de un ¡\''lI<'rtor <]"<' 11:\ lmi,10 ,'ir ">'1 .a<(:"u~>o~ ti, 1111 t;plr', i d mO"ot",no ~')I' do 1111 ("r_ l
'~1Jill<', a,'Or\ljllo!o ,e su li ~. "h' "" (·"no"i,I,,,., 1.<.1 ,',';o;
<1,' 8" ma,ln' ('nli'rma o 11 .. ,"~ b nn:l\l~ In. nM" ;\'"nn']"Il",
h"l ... 1 ti \', K oyera (,,, (' té' 11)"'" 1.1" "" /'" ,,/,IJe"
";<11~"". " un !I""'~¡ pa,h."", y<' le 1"'TdvL)o,ri,{ ,/11" .(1 l"l,
j,,<;(' 1"'r .. l"'I'~~·a" ~iu d<"~J",lin;e ~;'1lli ..... , Ellluti'iI"m",
I:J'; lo,¡ 1 IUh \'\ •
A la orilla .Id nrroyo
I.h'¡,~u,,"s junl'¡s l0" ,lo~
1·:11:1 p,1r:\ nd \"l'nia
tl"ml nlk, ih~ y<'>,
P,'ro '1ni_,) la ,I,·so'-'r:1,·j010
ti II~~~ '.:,'<1 1" 'Iui!o Ili,,~,
Qu,' un:l [OnnCnln ("113111"'"
Q"" hullO ln 110<'1\(' anl< nor
lli,·j, .... ' d'l t:ll ",~n,.r.1
r"" la lh'l-ia que ll<)\-io
l'n,,-'('r In rUN""la i In~ agUA"
1'1,,1 I<>rf<:nte nmji,lol",
qlle :¡rr:l_tro",lo en ~u carrem
( 'II:m\O a ~u ]>:1,(\ ('IIS»)t".,
FloTl", ;irhoh'~, gnijnrro~,
I ha"la un ('1I01:I1l" I\('Uroll,
( '",,~j;l"" \(un!,if'n l1tl'a_o
l (·"n itul"-'1\' \'dUl,
l'u hUII,ilo!,· I,u<,nt,'('illo,
Qu .. d 1'<'(,;110 labrJ,l"r
Pe' M"I<'lI lTOU('()S ,,"'1," ....
¡'on HI tila!!" coJU"truyú
Para dar l"ln",lo I'a,;o
1':" to\.1i('n~ di",_""i"".
To 10, d"",
" ¡'nlmAlhl .. ('n fin ]" I,'rm('))\a,
l'uJi"'''Il''"' {'))\{'I"kr:
1\u por <';"rto <'Jn ¡<,,!al,m_,
f¡"" In ,,'rTi,'nLú ('ru"1
!!nj:lbn loiH<·k,d~, M'l"'''' ",
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lJ"" "'" l0 T"i~n "11 l'l "i. "1" ",~" un "1\101., I1mill'>
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
,
El. iUOSAlCO. 261
l.t'f(mm,;s e.<¡ahlo:'C\'r:
J;tl td,:¡.(rnlo ,1\, ~"ilas
QnO) funcional", mui bien,
Cm, ln~ oorricllIclI cl~dricn~.
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-.\ qUIl baje la {'ree;.'nt!!.
-.\ 'Iut! ,-1 n¡;rua vadQ d~.
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-E,¡I,jnc\·,¡ ~ .• \
l'at d mu ..... · d""dc l'"plny:ln
~".L'¡ lal! ondas.
- )]"j"r l'~
Que yo <'11 mis hombr(O' 1(' I~"'''''
~o nos vnyn 11 ~lIl..'('''cr .
-C",no quil' r.1~: tú >«>ras
Mi {¡,¡UJ,u'(WII, CtlU tnl '¡Ui' . • .
-,:..'0 ¡<,u;:"" u,iCilo, Alma min,
Oh! 'Iui,:n nwj"r qllr> yo. (p,i':II,
J'uoli"rn ¡M\U'."rt<' n ~ln,!
Te 1" juro ]I(>r mi f".
m
Durante el mímico di:¡logo,
r ~in (lo·jnr do reir,
Iba ('<)j¡~llIl() gOl.o>'lI
Con ail'tl du1P(', inf,mti¡
Do:> uno i otro l"<)'<:1i
[le ¡os 'Il!<' ahumlan 311í
r.1I~ r(lsn~ hüm('<.lo~, frt:'scrL",
l (~,n ~"f"f'r'{A) jr,,,til
J)""lt' d b:lrr3ncO d~ eufn'nlo<
~!,' ln~ nrrojal)(\ 1I mí.
Dicho~ ln~ rerojia,
¡ ('Ilri~~ nnjeliral
l'na guirua1cln lt'Ji,;lUOl
('011 "nrillnll de nl'rnyall,
I l\lTOUanUO mis ,il'n,·~
Amoro'!l, dijo- Ya
1!t,,,,,¡nI"'",,1 nnticil~"h
11.: dado !lln k;,ltad.
-Oh I qu,: Iln.'Cio IlIn ~ul,i,I"
1"'1" d I'Majeo IIll' da~!
¡lij" indinando¡ la frente;
I <.'on rara njili,Jad,
('''UlO el a\'(~('ÍHa In'luid,l
(¡n,' r,."nH'l,.. ne,' i alhí,
f':ubiú ,le un ~1I1to {'u mi~ h"m¡'ro~
1. aiu h,l{'"rlo por mnl,
F.-!,';m.., al e""lIo lo~ hml~~.
T,"lo al lin es ohrnzar!
(lh! \·~lIga ~:nea~ piado."
" UIl RII cur¡::a I'Memal,
1),·ci:1. yo en mis adcnlr\l~,
1 :1.'lIt..! 1H3rillO ~¡mb",1
l)" h~ mil i t.1I1hl~ lI<~·I .... ,
I ("IlalllO!! c:lrp:llero~ hai
En GuanaC3S ion Qllinoío,
1 t'n Sonsoll; \-Cll¡.:au 0("1;'
I di~n ~i han ,-islo C:1.r¡m
Llc uuo i m~olio quintal
Quc I"'~C m~uos, ni i'K'n
:"1 .... >1 ,lelicio"a, ni ma~".
• 1 al lIeb-ar ~'l.Il[ el Illonúlo¡;:"
Qlli~o mi su~rte de agro?
Q"" en una pi,,,Jm mui Ji,,..
Qu"ridHlo ine:mto apoyar
El tr..:mulo pi"; ¡ illfdi~ 1
El C(~U1ro de gral'e,L'Id
I'erdimos, i do improviso
~:II la eorri"ute f:1.t:1l
Nos Inmolim<>!l con <"trnf'I1'lolll
'1a>l no por "icmpl\" j:llnll.~,
Qu,' llOrfoMunll ¡moimO\
'l'n'.~ d" largo 1~1t.1Ilnr,
Ralir al fill 0 .. 1 arroyo,
Pcrdi~ndo clb el delalllnl
I yo mi dulce eoro1lll
Del naufrajio eu ('1 afan.
IO:u "el: do il1lítilcs (lllejn~,
R('irnos a \'('\"en1:lr
1 oll·id~me dI" mi~ roMlI
('(In ~" ri~ Dnjelic:tl.
! I,.\S Ola.,J,IS.
r."¡T .... IA In"RC AW",,<)6 .. nl)l~,,08 1)1. LA U~('CA ~AIIT~LU."'~ ,
1 \Ten, o ) {URlI de AplIlco, el de ln~ Inrgn~ orejn~1 ,Iam<,
la plllrurt oon !]111' e~ribió ('Sil' insigne !>oel.1 sus mllrnl'iHoS3lI
ID<'ttUllórfol!is i dt:BCJ"ibió E"~ de!«'()lllllullles (lrcjll~ j ,,lDelltiles
I
1 W\!I'!lrO" o ){Ulill~ de S¡dli:l, i nun do las dOO! Sicilill!l,
Irts mi",ma, quo invocaba el inRri rado pOOt3 Yirjilio, el1audo,
sin saberlo ¡sin llen!'.1rlo, prt"J,'ciD la I"Cnida do I1n li\)¡
ortador del 11\uudo, de uu n'.ienern.olor de In e<'1"'"u:''' (IUl- jllf¡::nn (ll' ](>'\ ~rnl,l('adv;; por 1<) 'LIIO
\" o,.o:o\t", laml,; .. n, ~IH':ls "chI11,-",a~ dd Xurl('. 1''''~lnd- I dJ:¡~ mi.",a~ !«>Il; \\{'!'O tengo C'lIntro cl:tu('llo~.
n'''ttnl 1;. llI"mrt.11 Yo lo ('1'r:'lTV fI n~tl'd, ¡ le s(>r\'¡r.j de aUla·
(,,,la su )'I' .. k'. 'I"l" tOtnm,,¡,., ~lI lI"mhrc tlc ('~;\ 1,lumn, "U~· tlucn~(' para (JIIO no ('"(·tih .. , ~i fuero tlccc",rlo.
kll IlIm],i,·" lIanlo1r,;(l los gall~()~ ,Id }.'orte. -Yo >\(,i '1"i"11 ,1 .. 10(' ~ef\·ir .... pero no (l~ po.-iule. I're·
r, ti",,!m~IlI,·, \"o~olm<, a~I,,"tc~ ~I\l""~ de 1,,,, .\ I"I~~ gúutdc u,I(>(11l C¡ITrn~'1"illn· ¿ no es I·cr,hd?
tl.ld"", lIua ¡::nh·fa ,le plumns d,' 3<\"ro pllm '(11(', uLOj"n (';\111.0 o cutrc¡Z" ,Id ~m",li,."" loo(·lna el (":J]or d" lo! 3.01U0 de -Eu 6u1 .... j;UI,ue~lo qlL" lI~tct1lo ex;je .... i con tlISC:l una \ uu" <:~I",";e de COml,Nc·Il('~1 o juc'gos lIoralc~ en que c.,da
tr:llmóo/l mui figmdllble. e;¡cr,lof IIU(·rrJ. !tcll infra:;.>nti, mo dijo, ¡ lll>O!'\.;,rin uoa Lall\.; ..~. plllma~ ....( '-!tlllOlo t~lI de_'plum:ulo?
uTl1a a '¡'I!.' ('~o que u.led Cl'1!lha (·"eribu·nuo ('3 pllra mi. -:\0 ]¡~i ~mcdio! El uúmCI"Q lo escribeu.teu, o 1.. . tiro
_~i usted 'I"i<:-Tl' que lo f!(>II, 110 hui iU"(lHl'enieu!e. las orejn~.
-HiNl, 1 de <¡1I" no mo lo de~orcje. l'cro d,:me u~ted siqlli~rn uu
-Xol 1111 l\l¡UlCro de],;1. ) 100\1('0. 1!lnzo: ~ei~ i >«'i~ F-CUl,LU,I!I, por ejemplo.
-Grndlllll e~11XI licne siempre la bondad deelll·iármelo. - Dos ~cmaUD~ le doi, ; e_o por ser ... uSled; pero lo 110.1·
-E~ '¡lIe lIj) tlOltn dc que lI~lcd lo C!\Cri1.>.1. vierto 'lue I'oi 11 dcdnrármdo eu perro de oreja hasta que
-TOllo' ) ellmpla.
-TOllo! ',n ayud~ de I'~ino. 1 -1 ~i no eumplo!
.1 ,it·udo la e!lm de bhípida $<.'rj'res."\ que yo le ponía, ¡ -I.e he de ea!cntnr 11\9 orejas con un articulo .. . ,ay;¡ I
fu.., 1:.\,."lhll) de In ialtri>.J.llera UlL:"I Ji_\';1 c,,,,;I,,, por 8lLplles. que le Iwn !l(' nr'!c·f.
lo, d,· lo~ I'ljO:n('a en las li~IM ,le los prOKmmn~ o a.str- ( Illas de l1 jotn.
("" p.1m 1()6 cxállleucs. )las ta rue ya comeoco; a "crlo eu ( -Qu~rri;1 u~tlXl dl,<,irme c\lil~s son eS38 décimas?
1"'L1..~ I>UI li~t.1S de slIplento:s pam t<~lo lI'Jut.no tU que yo ' --COIl mucho b'lI~lo. El cueuto no e~ largo. }inicia IIn
¡lOdill $u!,lir. Cunudo lodal'Ía no em I".po <:lItero, Biuo pe. frunces ('o ~ladrid que ~e I'll'cinha de hablar el <'II"tollll.oO
l'iw. f1¡"'l11llU.1 en lag liII.ilol. i con un aco'!nto puro .• \lgul108 lNl·
rro... . l'llr!\·ra!', .t." El afio de 10 me !lliH': tll las fiJlIS dd gauundos de caf": '1"() di~¡llltnl>au con él, se empeiíaron oou
ejúci((), i tu la camllafin dd Xorte, con mis \"oillto libras n el tuerto llreloll ole los 1 [ ~r":rog 1"1m que hiciera nll(lloa
IlL~ coslillo¡o, I", ..., ha lisIa tre~ \(.'(ll'"S nI dio. En ¡as Iisllls de COmllQll'ar .I>or las on:·jn~ cnn I"'rol;\~ que eJjlli'z
.\!J"jll¡,a a un j.K'O cojo,
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1M.' '·"liI¡¡at la lijl·n·t'
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Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
El, lUOISAl CO .
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el jll'lUt', i nrn.'mpllja.
El jitnno \nmhi"n I'uj; •.
Como nguijn (-\ otro t'<'ja.
En janlllll 1M paN'j:!.
~:I jllco rojo lI(l encaja.
.t." &,. k.A
"¡"to es que el frunces no I'lUlo pronunciar uua -"la pa'
labra . ~f(l\l{" ~Un'llll' IO.,Lldl IIn (',toí I
dl'~:trlD"mlom<.l, ~l UlUlll,r"j«) del uNen l'" t; .¡" i ,",r \'.\0.
1 si el uómero '1"0 me toen ('5 rOIIl.1no 1I¡¡·jor tl'lI: llll'j..,r,
porquo yo ~¡ rOUlnno hasl.:. la~ orcja~. 1
-Par!!. '1ni"n CM la in,lirl'<:\5?
-Pnnl elll'(;¡nr, i el quo t,-nga of'('jas quo oi¡.;:~ )
n 1>.,s~~o. - . 1 1
.
n.">I:CCH)!< "t "OOH~. ,
1.
I ('uáullls vrlo,
\'11 r.\Uto.~ll1a w m" ofr('("(l
Quc n'·an7.ann,
{'Oll ~'ntdlns ~·I(·stialc~
O elll1 Ihu!)".; dd inll, rilO.
Allí \'¡'('\\"(.> 1I1".ll:Ir plllabra
Qut' ert'ia {'NI lO>! (i"mpos
I'"rtlilb~ .\"3 P.1r,l. ~;,·ml'm,
Cuy,)" mi_terio""" (X~).~
So lt:lhillH l'u~lto ('n lIli~ 0;<1""
A re",mar, ni aUn d" lí'jO!<:
,. ()('{.~ 'luI.! me f,,(>fuU caros,
Tri,t(·" o ale¡:n"~ 1lC\'"IlIQS;
Tul ,\:1. nyes dolo ..... ~o"
Entro ri"~~ i ('()uciprtos.
Sonido~ <¡uo W C>I<'aparon,
PlInl IlC'Ncrsc ('11 el viento,
I){, lMK"-1IJ <¡ue ya 1 "t,in mud.",
l.\: JI,,;cho.~ 'I"c' yu e, t.¡iu rert"" l.
rL
"0.1<1 1~'1>icn~o~" ""a~ horn~
Quo 11<)i en lon(¡'1Jn"~.1 luiro,
r qu~ yn 110 ¡"m <1 .. \'oll'cr;
lIallnrm" !:«.Jlo ¡maji"o
n...t fc~till en la all<"h" !'alá,
Hecorrícndo pensativo
r I'QU mir.Hla nnhrlanto
A<¡ud dl'~ierto redlll"
Oond,' ~iu~ la tri,te/~'\
r la !IOk~lad i cl fri, i (·1 '1'''"''''.
I ¡, ... I'u"td!!
-En mí se mecen las nubes.
- J':11 mí Fe mi ran los (·ido!!.
Cull:\r(lIl: el agua grave
J imió con dulce ¡nteres ;
La bc;lÓ el vienlo suave;
1 Cl:! cosn que nadie snbo
1.0 que sucedió despues.
. J. SÜ.(;.\~ f c.\lmA ~t:(I.
A. , 'ISO!ti.
OJ.'ER'I',I .
.\1 que Jllwpn¡{l en 1::1 imptcllt.1
Pe J [crmahUS ~A'[u,\'~rría
I'n reloj ,!uC'.«l ha r",nliul'>,
~, In ,Ior~ul In~ alhri,·in~.
~i n 1lIIPI'C mil O<'hocientM
Unida,Ie8 ~ l~~ qui\"1n
f:i~t~, ,k·he r"~lIltnr
Exnctnmcnte1::l cifra
Que ('11 una ,1n las dos ta¡lml
n~ ['htn IK' I'~ ('>lCull'i,b.
l.rn.lt.iUIU m : ,tr,\l,_, I ~I EIHU;l:O •
.\ 1", i<'1~,~ do la OV\l·
)o'('lM de OOmH<.'Ío, etcúc!'ll,
En (>~Ie ~I"iso SI! nl'i",~
Ql10 cn ('1 c~tn\.1lec;micnlo
Qu" se 1m menciomwo anib(\.
So h3C('1I con pl1ntllnli't.:lmpil1a_,
Tarj"llls dt, lIlalr;u,unio,
l1c entiNTO i de d,:~pcodid."
HÚlUI"'l d.· 1nd.1S da."('s
1'am !\ll-Irt'~ i mO;,je~, \"i"t.l~,
('nrt:l~ j~~'g,,¡t1("l1~. plllllO'<,
De Nro i lop"~ral:í:1,
\libllj(~~ para 1,,~ álbllms
I Urjd:lS de \"i~i\..1.
LoI! eml'll.'S:lrius o!~n
Que ~enill N!uiwti"3S
J~1' cuotas (\IIU l'.', !,~ra hOIl"'~ de um'''Ir<> p:li.., ha
\ fundRdo i da 11 luz dieha )'()<'j,·da,1. .EI lluldill l'~ Ildual·
\ mente d ünieo ero '<'¡rurn a
los ~1l.l"Tit"l\ s i"l'uhlÍ\.".«'ion del primer ¡{linO que cou_wr;i
d" dO("(' I'lit·J:."O< ('11 ¡¡I'o. o !\('an I!I:! ]>ájiun~.
{ ('ada I""~ ~al,' UII ]'lieg-o de' die? i !'(·is I~'¡jinn~. T.~ ~II~'
erieloll Ad,'!alltadn "ale::; 1-6l>. Al fiu dd filIO Inldr:í. ,-,1
tomo g á.
I
~ T\.'('i1x>n ~lI!1(·rl(·ion~s ~n la imprenta dd ~[OS\l("o.
COLECClON
DE
AHT1CüLOS ESCO JlDO;;
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~:~IIRO K.\.STQi'.
Dc ,"cllta (:11 e:ita imprenta 3. 2 r<'l'OS fuer,
tes el cjcllIplnr, CIl<;uadCI'Jlfldo a la I' ú ~tica .
Im'HI'~I.\ 1'" "LI. 1.I0&1.ICO:'
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El Mosaico - Año II N. 33
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Canción antioqueña
Composición musical en la que se hace alusión a varios momentos políticos y sociales que tienen lugar en Antioquia, en el marco de la guerra civil de 1860.
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Canción antioqueña
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Romance
Poesía de composición lírica que hace alusión a temas religiosos y los sentimientos.
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Prensa
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Romance
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A la memoria de Julio Arboleda
Compilación de poemas escritos por Belisario Peña, Arcesio Escobar y Gualberto Roca y Montaño, en los que resaltan varios aspectos patrióticos, y además, rinden homenaje a la vida del abogado y militar Julio Arboleda.
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Biblioteca Virtual Banco de la República
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A la memoria de Julio Arboleda
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El Mosaico - Año III N. 10
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
El MOSAICOoo
A.ÑO III. Bogotá, sáiuulo 19 ele lual'ZO qle 1818,.. NUM. 10.
LA CRUZ DE HERNy-Carta VIII al seflor principe de Monbert. 73
A CUILE, con motivo del incendio del templo de la Compañia-
Poesía por José Joaquin Ortiz ........... .............. .. ... ...... ......... 75
EL IIulIrILLADE llo,por S. A ........... .... ............................. .. .... 77
EL 'PASO DEL RUDICON o MIS TREINTa 1 CINCO -Poesía por J.
M. Samper .. . ................ .. .................................................... 78
PLAN lRS"SRAL de la prJblacion de la ciudad de Popayan ........... 80 ...
u (!Jlli\lJ:Z 1ID3 J!l]J~!ii,
VIII
~l[ ~eñor prillCípe be ~onllcrt,
CA [¡LE DE SANTO DOMINGO,
Paris.
Richep0l't, mayo 31 de 18 ....
Abora que sois una especie de Amadis de Gau la,
haciendo cabriolas sobre la Roca-Pobre, en señal de
amorosa desesperacion, probablemente habeis olvidado,
mi querido Rojerio, mi encuentro en el fenocarril
con una g1'iseta ideal que me salvó de los
horrores del hambre, compartiendo conmigo jeuerosamente
un cartucbo de confites. Sin este socorro
inesperado, me h abria visto reducido, como muchos
náufragos célebres, a alimentarme con los botones
de mi chaleco i el cordon de mi reloj. Para un
hombre tan ocupado de su dolor como vos, la noticia
del fallecimiento de un amigo muerto de hfl1ubre
en la isla desierta de una estacion de fél'l'ocarril,
habria sido de mui mediana importancia; pero yo
que no estoi enamorado de ni!lguna Irene de Chateaudun,
h e g uardado uu recuerdo mui agradable
de aquella escena enternecedora, traducida de la
Eneida en prosa moderna í fiul1iliar.
Como mi beldad, que es de un órden infinitamente
ménos encumbrado que la vuestra, vive en casa de
la administradora de correos, be escrito inmediata·
mente varias cartas fabulosas a per~onas problemáticas,
de paises que no existe n i están deSignados en
el mapa solo con puntos inter rumpidos.
La señora Taverneau ha acabado por concebir
'gran estimacion por un jóven que tenia relaciones
en tierras entrevistas, en 1821, en el polo antártico,
i en 1819 en el polo ártico, i me ha in vitado a una
tertulia musical i danzante, cuyo principal adorno
debia ser yo. Jamas invitacion alguna para un baile
esclusivo, en una casa inaccesible, procuró a una
mujer de dudoso pasado o posicion sospechosa, el
placer que me ha causado la frase humildemente
enredada en que la señora Taverneau me ha dicho
que no se atrevia a esperar, pero que se complacería
mucbo si ....
Aparte de la dicha de ver a la señora Luisa Guerin
(este es el nombre de la encantadora mujer) me
proponia tener una diversion enteramente nueva para
mí: la de estudiar a ciudadanos (bow'geois) risueños
i en la libre tontería de la intimidad. Nunca he
vivido siuo con la aristocracia i la canalla ; solo arriba
i abajo se encuentra la ausencia de pretensiones:
arriba, porque estas están satisfechas; abajo, porque
son francamente irrealizables. Con escepcion de los
poetas, nadie se siente realmente desgraciado por no
poder il' a las estrellas. La posiciou intermedia es
la mas falsa.
Creí qu~ llegaria mui temprano para tener tiempo
de hablal' con Luisa, pero el círculo estaba ya completo;
todo el mundo habia llegado primero que yo.
La cosa pasaba en una gran pieza mazorral, g loriosamente
calificada de sala, a donde la criada no
entra sino dejando en la puerta sus zapatos, como un
turco en una mezquita, i que no se abre sino en ocasiones
solemnes. Como es dudoso que hayais puesto
nunca el pié en una habitacion semejante, os voi a hacer,
a imitacion del mas fecundo de nuestros novelistas
(quién ~ direis; hoi todos son fecundos), una descripcion
detallada de la sala de la señora Taverneau.
Dos ventanas vestidas de calicó rojo, realzado con
adornos negros complicados con palitroques, clavos
romanos i toda clase de utensilios de cobre estampado,
alumbran aquel santuario i hacen gozar de
uoa vista mui alegre, segun dicen los campecbanos:
la vista de la gran carretera polvosa, ruidosa i orillada
por olmos enclenques siempre cubiertos de
polvo, con su vaiven de dilij enc:as que pasan haciendo
temblar la casa desde abajo basta arriba, de carros
de carga llenos de felTeter͡: retumbante, imanadas
de cerdos gruñendo bajo el látigo del conductor.
El pavimento está barnizado de un color rojo
chillon que tiene un brillo insoportable, i se parece
a la delantera de una tienda de mercader de vinos
recientemente pintada; las paredes se esconden
de tras de uno de esos horribles papeles de pacotilla
pintorreados con ramajes exorbitantes, que los propietarios
llaman aterciopelados i que conservan tan
relijiosamente el vello i el polvo. En todo al derredol'
de la pieza campea algun mueble de caoba propio
para hacer maldecir el descubrimiento de la América,
forrado con un paño sanguinolento en que están impresos
en negro asuntos sacados de las fábulas de La
Fontaine. I al decir asuntos, adulo bajamente la
suntuosidad de la señora Tavernean; siempre es el
mismo asunto repetido indefinidamente : la Zorra i
la Cigüeña. Qué voluptu oso es sentarse sob re un
pico de cigüeña! Delante de cada poltrona se ostenta
un pedazo de alfombra para economizar los esplendores
del pavimento, de manera que los campechanos
sentados tienen vagas semejanzas con las botellas i
garrafas que se colocan sobre rodetes de moaré metálico,
en un banquete ofrecido a un diputado por
sus electores reconocidos.
La chimenea está adornada de un péndulo de
gusto atrozmente trovado1', que representa al templario
Bois-Guilbert levantando a una Rebeca dorada
sobre un caballo plateado. A derecha e izquierda
de ese odioso péndulo están colocados dos candeleros
de plaqué debajo de globos de vidrio.
Estas magnificencias son objeto de la secreta envidia
de mas ele una ama de cilsa de Puente-del-Arco,
i la criada misl11a no las limpiil sino temblando. No
hao!o de algunos perritos de hilo de vidrio, ele un
pequeño San J l1an de pasta de azúcar, dé un N apoleon
de chocolate, de una tabe1'na recargada de loza
comun i pomposamente instalada sobre una mesa
redonda, ele grabados que representan Jos Adioses
de Fontainebleau, Recue1'dos i pesa1'es, la Familia
del ma1'ino, los Cq,zaclo1'citos fw·tivos i otras vulgaridades
del mismo jénero. éConcebis algo parecido?
Jamas he podido ?ompl'ender este amor a lo comlln i
feo. Concibo que no todo el mundo tenga por alojamientos
Alhambl'éls, Louvl'es i Pal'tenones; pero es
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74 EL MOSAICO.
siempre tan fácil no tener pénuulo, dejar las paredes
desnudas i privarse de estampas litográficas de Maurin
o antigülldades de J azet!
Las personas que llenaban el salou me parecian,
a fu erza de vulg:uidad, las IDas estrañas del mundo j
tenian modos de hablar increibles, i se e~presaban
en estilo florido, como el difunto Prlldhomme, disCÍpulo
de Brard i Saint-Omer. Sus cabezas, desplegadas
sobre sus corbatas blancas i sus jiganteseos cuellos
de camisa, hacian pensar en ciertos fi'utos de la familia
de las cueurbitáceas. Algunos hombres se asemejan
a animales: al leon, al caballo o a·l asno; pero
estos, en !'igor de verdad, tenian un aire aún m~s
vejetal que bestial. Nada diré de las mujeres, pues
me he propuesto no poner jamas en ridículo a este
sexo encantador.
En medio de aquellas legumbres humanas, Luisa
producia el efecto de una rosa en un surco de repollos.
Vestia un sencillo traje blanco ajustado al talle con
una cinta azul; sus eabellos, separados en dos anchas
madejas, servian armoniosamente de marco '3 su
frente pura. U na gl'uesa trenza se torcia detra& de
su nuca, cubierta de cabellos sueltos i !:ln vello de
durazno. Una cuácara nada habria podido criticar
de esa apostura, que hacia parecer completamente
ridículos i burlescos los harseses i los ¡¡Ipmeros de
tartana de las otras mujeres j era imposible estar de
mejor gusto. Yo habia temido que mi infanta se
aprovechase de la ocasion para desplegar alguu toeado
escesivo i pretensioso comprado en reventa. Ese
pobre traje de muselina que jamas ha visto la India,
i que probablemente ha hecho ella misma, me ha
conmovido i seducido j los adornos nada me interesan.
He tenido por querida una jitana granadina
que tenia por todo vestido unas chinelas azules i un
eollar de granos de ámbar j pero nada me disgusta
eomo un forro mal cortado i de color hostil.
Corno los dandis campechanos preferían mui visiblemente
sobre la jóven i delgada pensionaria de
la señora Taverneau a las poderosas eomadres de
yostro rubicundo i corto pescuezo circundado de
cadenas de oro de varios c0rdones, tuve la libertad
de couversar con aquella, al traves de las romanzas
ida hasta el emparrado
que la termina.
Me sen tia tan dichoso de no ver al templario BoisGuilbert
alzando a Rebeca, i los candeleros debajo
de vidrio, que encontré acentos conmovidos i de persuasi
·va elocuencia. Luisa pareda mui turbada; adiviné
bajo la blancUl'a de su corpiño, la a~tacion de
su seno i las palpitaciones de su corazon ; Sil voz de
timbre tan pu·ro, parecia haber cambiado de acento.
i no me respondia sino como despertándo~e sobresaltada
de un sueño. é No son estos, os pregunto, en
todos los paises del mundo que habeis reconido, los·
síntomas del amor naciente?
Le tomé la mano, i estaba húmeda i fi'ia, SUave
como la pulpa de una flor de magnolia; i me pareeió
sentir que sus dedos respondian con una débil
presioll a la mia.
Estoi encantado de que esta escena haya pasado
al rayo de la Tuna, bajo las acacias d~ nevosos tirsos;
porque me gusta dar a mis recuerdos de amor un
marco poético. Me seria desagradable pensar en un
lindo perfil desprendiéndose de un fondo de papel
con rosetas amarillas, o en una declaracion de amor
acompañada por la gmcia de Dios, representada en
lontananza. Mi primera entrevista con Luisa algo
significativa, tendrá como llamamiento en mi memOria
un rayo de luna, un olor de lirio i la nota de
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
EL MOSAISO. 75
íll1t:!..!!!!);;!:¡¡D,
Muí rara será la colonia española que no ofrcz('a
a la clll'iosidad tltl natul'ales i estranjeros algun monumento,
algun vestljio verdadero o supuesto, de los
primeros establecimientos de los conquistadores. En
la Habana se conservaba con relijioso respeto la
ceiba corpulenta bajo la cual el confesor de Colon
celebr6 misa pOI' la primera vez en este uevo
Mundo. En Santo Domillgo se señalaba cl sitio en
donde los aventureros levantaron un fuerte para defenJerse
de los indios miéntras Colon tornaba a España
cargado de presentes maravillosos para Isabel.
En Lima mllestran la ('.lIsa de Piz>1rro, i en Sanliflgo
la de Valdivill, como si positivamente aquellos espadones
de la época hubiesen fabricado para su lllOrada
esas tri st~s pocilgas.
Bogotá, digamos mejor, Santafé, consiguiente con
su denominacíon, con sus pretensiones, con SlJS marcadas
costumbres piadosas, exhibe, como monumento
glorioso de su fundacion, la ermita cuyo
nombre tomamos para este artículo.
Es una tradicion, la mas snbida i difundida, de
que nquella capilla fué edificada espresnmente para
que tuviese en ella lugar la celeb1'<\Cion de la misa
que por primera vez en estas rejiones se ofreci6 al
Señor en ha.:imiento de gracias.
Tenemos a la vista un escrito antiguo en el que,
despues de nnrrar desde su plillcipio la empresa de
la conquista de estas partes, toca en la fundacion de
esta ciudad. "Quezada, dice, habiendo llegado por
el año de 1538 i esplorado la tierra pareciéndole
mas nmeno pais estns senanías i susaO'uas, fund6 esta
ciudad, con doce casas de paja i una E1'mitaen donde
se celebró la p1'hnem misa, i segun S~t tmdicion fué
el dia de la T1'asfig~t1'acion de nuestro Seño1', que se
cuentan 6 de agosto del dicho año de 1538."
En aquel escrito se dice tambi en que cuando Quez'Ida
regres6 de España, en julio de 1540, empez6 a
funda r la ciudad de casas de teja, con su igl esia catedral,
parroquins i couventos, "permflneciendo dicha
Ennita en la plazuela de Señor San Francisco
con nombre de capilla del Elumilladero, en donde
desde sus primeros años se ha celebrado i celebra en
hacimiento de gracias i memoria de día tan celebrado
de su conquista i fundacion al nombre de
Señor San Salvado1· . ... "
Hemos copiado estas líneas para que se note lo
a rraigada que está la t radicion en punto a la antigüedad
i celebridad de que goza el Humill adero.
Esa tradicion es la que ha llevado a nuestro amigo
Guarin a interpelamos si positivamente en aquella
iglesia se dijo misa por primera vez.
Es seguro que nuestro amigo Guarin,como nosotros,
se haya perdido en gral'es i solemnes cavilaciones nI
contemplar aquelrelijioso lllonumento. Su misma
interpelacion nos convida a que así lo juzgllemos.
1 ademas, desde el oscuro habitante de esta ciudad,
basta el opulento i el fil6sofo t c6mo es posible que
al pasar por delante de aquel humilde santuario, no
se haya sentido subyugado por el embeleso con que
se reviste una obra sobre la cual pesan trescientos
años? t C6mo es posible que no se le hayan ocun
ido a su Illanera pensamientos que lo trasporten a
otras edades?
i Allí está! Sus menguadas dimensiones, la fo rma,
los materiales, hasta su ubicacion en el estremo norte
de una plaza regular, indicio de respeto coutra las
usurpaciones del comun ; todo parece que evoca la
imponente majestnd de su oríjen . Ent6nces la mente
finje que el conquistador, no bien senta ra el pié en
este suelo, cuando se ent regara con a rdor a levantar
ese oratorio en donde poder elevar sus votos al
Stlñor. Se illlajina uno estar viendo c6mo, de entre
esos cuatrocientos inl'asores, habria carpinteros i
albnñiles quC', dejando a un lado la espada, se pusiesen
a la obra, teniendo qne procurárselo todo. ¡Luego
tambien allí los míseros indios, señores ayer, esclavos
hoi, helos condenados a una labor para ellos desconocida,
leva ntando un altar al Dios que venia a
desalojar al di o~ de sus padres!
J3ien quisiéramos nosotros mantener estas idens,
que tan ta ven eracion inspiran ácia nquel monumento
de los primeros pasos de la civilizacion cristiana, por
entre las tribus paganas. Sinembargo, al tratal'nosotros
de esclarecer el oríjen del Ifumilladero, creemos
que en nada habrá de desmerecer de su importancia
monumental.
Los datos de que valIl os a valernos no son ménos
venerabl es i fantásticos. POI' lo mismo que constan
de cierto proceso, i que hasta boi no han sido publicados,
nos bn parecido que debíamos preservarlos del
olvido, ántes que vu elvan a la oscuridad de donde
los bemos sacado.
Suplicamos al lector que si no lo ha por enojo, se
sirva leer el nrtículo que titula "un pleito en el siglo
XVI," publicado en "El Mosaico" de 3 de diciembre
de 1859. P ero si no quisiere, por rnzolles que nos
guardamos de decir, tendremos que repelir aquí que
en la solemnidad del miércoles santo del año de
1543, el Cabildo celebraba una sesion presidida por
el adelantndo Alonzo Luis de Lugo. En dicha sesion
el capitnn Juan Muñoz de Collántes, en voz de los
cofrades de la Veracl'll7-, pidi6 un solar parn edificar
un ~Hltrnilladero i otras obrns pias. Obtenida la merced,
medido el terreno, la cofradía tom6 luego posesion
de este, "i se edific6 un Hmnilladel'o en un cabo
de dicho pedazo de tiena."
Esta relacion consta del libelo de demanda que
la cofradía present6 a la A udiencia el 20 de setiembre
de 1554, pretenlliendo I'echaznr las intrusiones
de los que estaban poblando en los solares contiguos.
En este pleito aparece como testigo el capitan
Muñoz de Collántes.
El 18 de enero de 1555 se le hacia la siguiente
pregunta:
"Item si snbel1 que Joan Muñoz de Collantes mayordomo
de la dicha cofradía pidi6 puede haber diez
o once años poco mas o ménos al adelantado Alonzo
Luis de Lugo el dicho solar que está en el mercado
de la plaza allende el rio de esta ciudad para que se
hiciese un JIurnitladel'o donde estuviese una cruz i
otras obras pias i para edificar en él una capilla i
ermi ta que tuviese su conal grande i su sitio" . . ••
La respuesta tiene todas las conJiciones de un testimonio,
sobre todo hist6rico. H ela aquí:
"Quc cste testigo es el capitan Joan Muñoz de
Colláutes que la pregunta dice i sabe que es verdad
lo en la pregu nta contenido porque este testigo es
quien pidi6 el dicho solar i pedazo de tierra nI dicho
adelantado para la dicha cofradía i en su nombre i
el dicho adelantado hizo merced del a la dicha cofrndía
para el efecto c¡ue la pregunta dice, i así este
testigo hizo hacer lue,r¡o ~tn lIurn~lladero en el dicho
solar i tom6 la posesion del i se acabó pal'a eljuéves
santo primero de aquel año." . .••
En confirmacion de que este tostigo declaraba con
toda la seguridad que inspira la conciencia de un
hecho propio, debemos observar que su testimonio
fué sometido a la pregunta que le hizo el contradictor.
El Collántes, por setiembre del mismo a-o, sostenia
que como el primero en la cofradía desde su
fundacion, habia pedido el terreno, i luego habia
hecho un Humilladero. Todavía mas, en COlToboracion
de que lo que él declaró era la verdad, se ratio
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
78 EL MOSAICO.
ficaba agregando: " i por cuanto como dicho tiene
ha dicho otras tres o cuatro vezes su dicho en este
caso por la una parte i por la otra i podria ser por
haber tanto tiempo discrepase en alguna cosa en
alguno de ullos, que protesta no le pare perjuicio si
en algo discrepare i que esto i aquello se entienda
sel' todo ~¡no" ...•
En vista de esta aseveracion in tachable nos se rá
permitido remontal' la antigüedad del Humil1adel'o
a los años de 1544 a 46, atendido aqu el en que su
f undador Collántes obtuvo el terreno, i el tiempo
que prudentemente debiaemplellrse en su edificacion.
Con esto seguiremos lo que ademas asienta el R.
P . Zamora. Este historiador, conciso, elocuente i
minucioso, conocedor de todo cuanto toca a la fundacio
n i adelantamiento de esta ciudad, ora por ve_o
rídicas tradiciones, ora por documentos públicos, i si
se quiere como natuml de ella, dice que" Este Oratorio
del Humilladel'o, que eslá enfrente de la iglesia
de la Veracrl1l1, cofradía que seJund6 el año de 1546,
por eso la cofradía mas antigua de esta ciudad, permanece
llasta hni en memoria de que en ella decian
misa nuestros relijiosos, i se les enseñaba la doctrina
a la multitud de indios que acudian a sus mercados."
Es mui notable que el Ilustdsimo sei'íol' Piedl'ahita,
en su historia de la conquista, no haya hecho
mencion especial del Humilladero. No podemos suponer
que no se hallase bien informado sobre el
odjen de esl~ asilo sagrado, puesto que trae una
descripciou bien minuciosa de SantaJé, en la que cita
las i¡¡llumerabl es capillas que lo decoraban. Bien pudo
ser que el Humilladero no hubiese adquirido, por
aquel entónces, la celebridad que la mano del tiempo
graba sobre monumentos que al fundarlos no se contara
con que alcanzarian a remotas edades.
Nos inclinamos mas bien a pensar que esto último
fué lo que movió al señor Piedrahita a no parar
mientes acerca del célebre santuario. Porque no
estimamos posible que este historiador ignorase que
su bisabuelo Juan Muñoz de Collántes, fué, a no
dudarlo, el que promovió i costeó aquel edificio, que
testifica la fe relijiosa de aquel atrevido capitan de
las hu estes de Benalcázar.
El Humilladero en su primitiva planta era un
edificio cuadrado que apénas media di ez val'lls i veiilte
pulgadas, El observador puede mui bien comprobarlo
con solo repasar las evidentes señales que se
Dotan allí donde se ve lo agregado ácia la torrecilla,
la sacristía i a la parte posterior,
N osotros podemos determinar la época en que se
acometió esa refaccion, que no tememos llamar una
insigne profanflcion, Los datos que tenemos a la vista,
i a los que nos- hemos refe rido, son evidentes, auténticos,
Ellos nos suministran lo que pasamos a decir.
Ahora ciento cincuenta i seis años existia en esta
ciudad el hermano Jiues de Várgas, beato profeso
de la Tercera Orden de San Francisco. Amen de las
buenas prendas que lo distinguieran, sabernos que
tenia una gran dedicacion a venerar i festejar el dia
de San Salvador. Animába lo tambien que el Humilladero
fué fabricado con el determinado fin de
celebrar en su recinto la misa que por la vez primera
se dijo en esta tier ra . El hermano Várgas halló en
mala hora que el edificio amenazaba ruina i se dió
al empeño de repararlo. Sospechamos que en este
empeño no dejaria de entrar por mucho la vanidad
española, segun que el hermano Várgas se esplayó
en una disertacion un tanto disparatada, acerca del
dia en que se echaron los fundamentos de esta ciudad;
i deducia de ahí el deber de preservar el monumento
glorioso de la conquista. Aquel ardoroso
beato tentó primero con el Cabildo para ver si lo
movia a acometer con la obra de reparacion de la
pobre capilla. El Cabildo aió de mano a la pretension,
refujiándose en esa eterna disculpa, que ba
llegado hasta nuestros dias, a saber, de que sus rentas
no le alcanzabnn para gastos que probablemente
lIamaria de supcrerogacion. Pero el hermano Várgas,
poseido de su idea, de que contaba con algunas
conveniencias, i confiaua en las limosnas de los fieles,
echó por el camino mas seguro.
Gobemaba este reino el seño r J eneral de la artillería
don Diego de Cónlova Lnsso ele la Vega, que por lo
sabido seria homure de gran celo i cristiandad, como
entónces se decia, grave i ("jemplar en sus costumbres.
El fervoroso t6l'cero elevó su pretension al Presidente
Gobernador, quien, despues de oir al Fiscal i Procurador,
le dispensó una acojida favoraule, En efecto,
dispuso el Presidente que se le concediese al dicho
Juan Jines la li cellcia que pedia "de catorce varas
de tierra para agrandar dicha capilla .... las cuales
han de ser frontero a la iglesia de San Francisco,
mirando a lo largo a la puente de dicho convento,"
Con un despacho tan .autorizado el V ál'gas puso
manos a la oura, acopió rualeria!es, i comenzó la
desgraciada tarea de componer el Humilladero.
Por fortuna para este monumento, para la plaza
i para la ciudad, los padres de San Francisco atajaron
los pasos al pretendido reparador de aquella
capilla. Los relijioso~ de aquella órden presentaron
al Presidente la ejecutoria mas concluyente en la
materia. POI' ella probaban que desde 1024 se hallaban
en posesion i propiedad del" sitio de la plazuela
que eslá contigua a su convento." Prohaban, ademas,
que el edificio del Humilladero siempre hauia eslado
bajo su amparo, i que los dineros que en parte Várgas
queria consumir en la obra de agrandar aquella
capilla, le pl'ovenian de limosnas que solo eran aplicables
a otros santos fines.
Mas, cuando los relijiosos franciscanos pararon en
su empeño al buen Várgas, ya el mal estaba adelantado.
Corno hemos dicho, el beato profeso habia
puesto to(la dilijencia en componer la capilla. Lo
que él alcanzó a hacer se deja ver por lo que toca a
la torrecilla, la sacristía i el camarin. Es de inferirse
que una vez que se principió a estender el venerado
edificio los padres tendrian que acabar el remiendo.
Nosotros, sin que tratemos de menoscabar la huena
in tencion del hermano V árgas, deploramos el
momento en que se le oClll'rió tocar a tan señalado
monumento de la antigüedad castellana en esta
tiena. Preferiríamos estar viendo ese Humilladero,
menguado en la forma, tosco en la obra, i fantasear
a nuestro sabor' sohre esos dias de desenfreno i licencia,
en que, tocado el corazon del altivo español
por el incentivo relijioso, planteó allí una CRUZ, para
venerada en el dia grande en que se conmemora la
redencion del jénero humano por la muerte del Salvador.
El juéves santo los graves i compuestos españoles,
partirian de la ciudad en ciel'l1es, como si
dijéramos ti estramuros, a pasar algunas horas al pié
de esa cruz. 1 ellos, que no temian a nadie, que todo
lo habian llevado a fLlego i sangre, tornarian a hallar
en sus corazones esa temeza misteriosa, única dote
de la jentileza castellana, que nos atreveríamos a
reclamar en herencia pam nosotros.-S. A.
--< •• - -
!& l!'~!'J mmlú lí!¡¡:lJl@!'Jl'i, lID ¡¡¡ni!! ll'l!l.lElliYll'l x «JX!i@i!).
~ mí amigo 'Ulro.ptro.
El tl'once es duro, crüenta
I Vive Dios I la tr3nsicion ;
Pueo, teniendo atras los treinta
1 delante los cuarenta, ...
Diantre! hoi paso el Rubicon I
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Salto mortal I rudo bri nco
Que me hOl'l'ipi ln i ai de mí I
A Otl'O gl'emio ya me nfinco,
Al cumplir los tl'einta i cinco
Que yenir con susto ví.
EL
¡ Comprend es, Próspero amigo,
Semejallte iniquidau 1
Volverme vi ejo !", ,( loh castigo
De mis culpas !) i testigo
Ser de gozes de otm edad, , .•
Si de alcanzal' los se tenta
Tengo la fi rme intencion,
Claro está que cinco i treinta
En declinacion viol enta
Me haceu entrar de rondon,
' o hai caso I qui era o no quiera
La píldora he de tragar I
Vamos I salvo laf1'ontera
De la vejez 1- que no fuera
Digno de mí recular I
Es el comienzo 1, ... qué impor ta I
Si el comer como el rascar, • , ,
(Rascar años, comer tO I'ta)
Siendo la vida tan cOI'ta,
Todo está en el comenzar , . , ,
Treinta i cinco 1 1 que esto aguante
Un hombre de corazon !
Que haya q\l ien de gozo cante I
Que en conflicto semeja ll te
No haga yo revolu cioll !
La lei proteje la vida
Contm la humana maldad,
1 al honor sirve de ejida,
1 declara garantida
Doquiera la propi eJad;
i 1 no habrá lei ni ol'd enanza
Que, con apoyo del ju ez,
Nos alargue la esperanza,
1 al año que a otro alcanza
Vede tl'a er la vejez?
¡ No hahl'á un honrado dec r ~to
Que, con lójica imparcial,
Oponga al tiempo su lIeto,
Como 10 exije el respeto
POI' -el decoro social?
Vive Dios 1 que es un trebejo
La Carta o Constitucion,
Si permite que al espejo
P ueda un hombre verse viej o,
Con canas i 1'odillon /
¡De qué sirve la ilusoria
Tentacion o el talisrnan
Del amor i de la gloria,
1 dar su nombre a la histori a,
1 ln ch ~u' con tanto afan,-
Si el dia ménos pensado,
Al cumplir un año mas,
Un hombre queda m'chivado,
1 como paprl q1temado
El tiempo le dice: "atras ! "
Pues la broma no es chistosa,
1 es COsa pam rabiar 1
Que si uu año es poca cosa,
Harto sor prende i acosa
El susto d e claudicar , •.•
Soñar de dicha un imperio
1 una eternidad de amor,
¡ 1 sa lir. , . • ¡ t riste misterio I
Con que ya del cementel'io
Está uno cerca 1, •• , qué horror !
Yo que por j 6ven pasaba,
Brindando vida i salud,Que
del mundo me burlaba
1 en mi propia fe encontraba
Luz de et erna juventu d,-
i Podré tolerar humilde
Que el tiempo me haga temblar,
Que de " viejo" se me tilde,
1 Juana, Pepa o Matilde
Me hagan ascos al pasar ?
¡ Me dirán que estoi pasado,
Aunque firme siempre fuí ; Que
soi un consolidado,
Documento cancelado
De este mundo baladí?
Me dirán ••.• "Pobre poeta!
i Qué chispa tener podrás,
Si andas tras de la muleta,
MOSAICO.
Pues ll evas en la maleta
Nueve lustros i algo mas 1"
¿ 1 despues del bello emporio
Qlle fO ljé con la il\lsio n,
lile llamarán" vej estorio,"
1 harán mis canas nolorio
Mi paso del Ru bi colI ?, . , ,
Qué l no h abl'á remedio alguno
Para tal calamidad ?
Si los años, de uno en uno,
Son a cual mas impol'tuno
Ol viuemos nu es tra edad 1,.,.
Plles no en rece de encanto,
Lo confieso, esta ilusion!
En tl'einta i cinco me planto,
1 desde hoi a nadie aguanto
Capciosa inte rrogacion,
IIoi escondo la partida
De mi estado i cri stiandad;
1 al que averigUe mi vida,
Con lacónica medida
Diré : "Boí mayor de edad,"
Mas , . ,. mirando bien la cosa,
¡Qué importa qlle vengan afios,
1 con ellos desengaños,
1 r udas pru ebas tam bi ell ;
Si vivi enuo con el t.i empo,
lile hace fu erte la esperanza,
1 en BUS vi siones al caliza
lIli mente IIn eterno Eden?
i Qué importa que luego cubran
Mis sienes blancos cqhellos,
Guardando debajo de ellos
De mi fe todo el ardol"
No es viejo qui en ti ene canas!
Sino el qu e, dej enel'alldo,
Ni sahe ,' ivir luchando,
Ni ri nde culto al amor 1
Vengan años en buen hora!
Que yo, de esperan za lleno,
Salvaré, fu erte i sereno,
lIli tesoro de illlsion;
Teso l'o que nada iguala,
Fuente de di cha inefab le:
La juventud perdurable
Del alma i el corazon !, . ' .
Pró5pero, sigue mi ejemplo 1
Si el tiempo se va volando,
Al t iempo iré disputando
:Mi divina in spil'acion .
Así In póstuma hi storia
No di l'á con rudo alarde
Que temblé como un cobarde
Al pasar el Rubicon 1
p, D,-ABRIL 1.0
Despues de tener escrita
La presente, mi muj er
Me a visó de la visita
Que vini ste a hacerme ayer,
1 para hacerte mas g l'ato
1 probarme tu fi neza,
Me dej ast e t u retl'Rto
Con amigable llaneza,
:Mil g l'acias, querido amigo !
Esa fiel fotografía
!r-á doqui el'a conm igo
Cual joya de gran valía;
P ues no solo es la memoria
De tI! cO l'dial amistad,
Sino que evoca la h istoria
De nuestra pr imera edad.
79
Oh! qué t iempos de estudiante l ••••
De t l'aviesa mozedad !
De vida alegre i tunante
Sin r esponsabilidad !
Vamos ! me dan t entaciones, •••
Mas no ! sigo mi camino :
Doi culto a las tradiciones
P ero cumplo mi destino,
Con lo cual aquí concluyo,
1, hasta que te pueda ver,
Me r epito siempre t uyo,
Tu a~e ctí simo
SA~PER,
Lima, marzo 31 de 1863.
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
.... .....
o
00
¡ 11." m"u " 1> ~11"io. d. l • •• d.d d. "~~" 0;..1 •• d •• ruw dol G.lioo' d. 1> m",. i ... ¡;.1I.1 d ... Si.diro Imoma" j., .. 1 m cl.fi. d.1801.
EDIFICIOS. COLEJIOS. 1l0SPITALES. SOLARES. ~·AMILUS. MENESTRALES. SIN DESTINO.
!
EDADES DE TODOS LOS INDIVIDUOS DE ESTE PLAN.
A o s .1 'OLTEROS. 1 CASADOS. I VIUDOS. ' 1 TOTAL DE
EDADES, ___ v,rone"I~ ~'~~I-=-~I n,m~ __
De 1 a5 .. · .. ·1 512 522 l ........................... · .. ·1 1034
De 5 a 10 .... .502 490.... .... ........ ........ ..... ... 992
De 10 a 20 ..... 612 80S 16 I 57
1
........ , 2 1492
De 20 a 30 .... \ 261; 1 62f \ 155 245 <} 24 1318
De 30 a 40.... 96 340 182 171 16 53 858
De 40 a 50.. ... .,9 213 1121119 12 681 613
De 50 a 60..... 41 171 70 36 21 70 409
De60a70.... l a 97 28 lO 12 I 4U 211
De 70 a 80 ..... 1 9 46 1 8 2 1 5 14 84
~:~g~~~·o::· i I~ :::::::: ::::::': ...... ~.. ~ 2~
De 100 arriba.¡.:.:.:..:...:.: .:.:.:..:...:.: 1.:.:..:.:.::.:.1.:..:..:....:.: 1..:.:..:.::..:.:.1::..:.:.:.:.:.:1:.:.:.::.:.:.:.:.:.:..:.
2115 3356 601 640 71 291 7074 *
>1< Total de estados..... . ....... .... . .. 1241
{
5471
362
Total jenera!..... ....... 7074
-- { 5471
>1<>1< Suma de los estados.. ... ..... . ..... 1241
362
Suma jenera!.. ... .. ...... 7074
NOTA-En este plan no se ha comprendido IR
compañía fijR compuesta de 80 plazas i 3 oficiales;
ni el plleblo de Yanacona, correspondiente al curato
de esta ciudad.
Popayan, mayo 26 de 1808.
RESUMEN DE LA POBLACION.
I sor.TEROS. ¡ "ASADOS. 1 VIUDOS. 1 TOTAL.
NObJe~1 \,0:0;;',\. n':::"'1 V",::'.! Hem::~1 \,uo;;" n,m;;"'I--¡;j¡_8_
Mestizos ..... \ 920 \1235 307 1 349 33 \161 3005
Indios ....... 88 2061 24 23 3 10 354
Mulatos ...... 1 354 588 106 100 1 13 57 \ 1218
Negros libres 21 I 78 10 6 2 1 3 120
~::~~~~ia~~~I~I~~I_~ __ 6 _7_1 __7_ 1 __2 _9_\_~
Sumas........ 21 15 3356 601 640 71 291 7074 *'
6_
Fuente:
Biblioteca Virtual Banco de la República
Tipo de contenido:
Prensa
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El Mosaico - Año III N. 10
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El Mosaico - Año IV N. 20
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
AÑO IV. IDog ot\í, sábaoo 10 oe jllnio Oe 1865. NUIU. :20.
C O NTENIDO. babia dejado ya atras la última de las pirá-
LA MADRE ARAllE-LA GORRA EN EL PERIODISMO-A LA SE!tORITA mides, i caminaba con ten ta i numerosa bácia
J. G, poesía-EL l'OETA-A LA SE!lO"I1''' EIIJENIA n"LI.INI, EN el lugar de su destino el dia del terrible
I.A LEONOR DEL TUOYADOn, poesía-INES Dl,LAS SIERRAS. [Con- accidente. J'lfontada sobre un blaneo i he1'tinuacion.]
-~ I moso camello, de grande andar i avezado
LA MADRE ARA BE. en recorrel' aquellos parajes, iba uIIa jóven
(PAR,tBOLA.) I árabe, de piel un poco morena pero de fac-
Caminando una vez por el desierto una ciones divinas. Sus ojos eran negros como
gran caravana, levantóse de repente uua la noche, arqueadas i lucientes sus cejas, i
borrascr. de :u.'ena que duró algunas horas. su barba redonda i partida cn dos por un
En vano los camellos presintieron i annu- hoyuelo gracioso. Su boca, de un lacre un
ciaron la venida del terrible simoun; en tanto pálido, sonreía con una bondad de
vano se tomaron míl precauciones i se sllpli- ánjel, i SllS dientes búmedos 'i bien bechos
có a Alá que libertase a los viajeros. E l11u- parocian formados de marfil o alabastro.
raoan, ardiente oomo 1111 huracan del infiel'- Sus manos eran pequefías i mórbidas.
no, lo revolvió todo, estrelló a los unos con- Vestida con un traje oriental, blanco i
tra los otros, i los cubrió a todos con una azul bordado de 01'0, i destacada sobr e su
mortaja de arena. dócil i enorme bestia, pareeia una hmí via-
A un claro dia sucediose una noche lenta jera desprendida en ese momento mismo de
i oscura, llena de una calma terrible i ,sin las pájinas del Koran. JYIas, lo que llamaba
una estrella en los cielos. De cuando en en ella la atencion no era precisamente su
cuando oíase el qnejido de los moribundos juventud, su gracia ni su belleza ellteramedio
ahogados por la arena o estropeados mente levantinas, sino dos lindos niños que
por el viento; quejido mezclado con el sil- llevaba sobre sus rodillas. La j óven árabe
bielo de las serpien tes q uo salian de sus ren- era madre.
elijas para merodear en la oscuridad, i con Sí, era madre, i llena de contento, de-Cl'i-a,
el ruido de los avestrnces que huian hácia dos i do riqueza iba en busca de un esposo
el oriente en busca del dia. jóven i amante, de quien la habian separado
Nada igual a aquella calma solemne, cal- ciertos asuntos. Llamábase la jóven Sabara,
ma de muerte, ni a aquel océano arenoso, sin i entretenÍase en sonreir a sns hijos dormibordes,
sin ondas ni espumas, dOude el sol dos en su regazo como dos flores en su fol1aquema
como el fnego, donde la brisa es el jo. Refrescábalos ora con grandes abanicos
presajio de la muerte, i donde el espectáculo de plumas, ora humedeciéndoles los labios
es siempre el mismo, porque el horizonte con cordiales esquisitos i puros; i como era
tiene todos los tristes caractéres de la inmo- una madre modelo i tierna, no permitia mmvilidad!
.... lugar tal vez maldito por Dios, ca que sus esclavos hiciesen a sus hijos lo q ne
donde no crecen las flores ni se conocen las ella misma les podia hacer, pues decia, sonaves,
i asiento acaso en tiempos remotos ele riendo, en el fignrado lenguaje de sn país:
ciudades pecadoras que castigó la cólera de --Los nifíos son plantas que 110 deben te-lo
alto. . .. ner otros j ardineros que sus padres.
El mar es al ménos fecundo en peces, en N ada mas bello que aqnel grupo inocente i
páj aros, en plantas, en perlas i en corales; el feliz, .. nada mas puro que aquellas caricias,
mar ofrece al náufrago un hueco puro entre nada mas santo que aquel a,mor, en que el
los pliegues de su mortaja aznl .... pero el corazon 110 tenia reservas ni dudas, i en que
desierto es estéril como la representacion de la mirada de los amantes; rnadre e hijos, eran
la nada, prodnce reptiles asquerosos, i quita dos cielos que se confnndian en uno solo.
i presta caprichosamente su sudario movible El hijo mayor de Sabara tenia cuatro años,
a las víctimas de su fmor. El desierto m nestra era varon i se nombraba AJí; la menor, q ne
los blanc')s huesos del caminante, espuestos tenia tres, era mujer i respondia al nombre
a la lluvia i al sol, como los trofeos de sus de Aurora. Cnando los confites í los juguevictorias
sucesivas ... El mar oculta siempre tes no bastaban a entretener a las dos criasus
desastres como arrepentido de sn cólera. tu ras, sufocadas por el bochorno, la madre
Allí un mismo palmo de tierra encierra cl las distraia cantándoles algunas canciones.
esqueleto del hombre i del bruto, i junto al He aquí una dc ellas:
cráneo de una vÍl:i en se encuentra el fém nr "Las estrellas del cielo i las flores de la
de un caballo. Ouán triste no será, pues, lIlO- tierra son h ermanasjemelas. A cada pensarir
en aquellos parajes, sin una tumba, sin miento que tiene un ánjel en el cielo, brota
una cruz í amasado con las bestias i con el una estrella mas, i a cada oracion de un niño
lodo! en la tierra, brota nna 11ucva flor en los jau'-
La caravana de <¡ne veuimos hablando dínes. Orelllos, pues, para que se cubra el
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
154 EL MOSAICO.
desierto de flor cs. Entónces todo estará perfumado,
i los camellos parecerán aves que
cruzan el aire."
Su voz clara i profunda repercutida por
los senos del desierto, semej aba a algo relilijioso
e inefable como una armonía bíblica.
Pero vino la tempestad de arena, mas
terrible que la vorájine del mar, i madre e
hijos fueron estrll,jados por sus alas de muerte
en medio de una sombra continua. Apagase
el canto, cesaron las caricias, i el tnrbion
ensordeció todas las voces, desde los
gritos de maldicion de los beduinos hasta el
alarido de angustia de las madres. Diez minutos
fueron bastantes para acallar aquella
llUmerosa i fnerte caravana!
Sinem bargo, pasado el estupor del primer
golpe, Sahara volvió en sí como si despertase
de un sueño de horrores .... Abiertos
sus oj os, lo primero que vió fueron los cielos
lóbregos e inmensos sobre sn cabeza ..... .
quiso recordar, pero habia perdido la memo-l
·ia ........ no sabia donde se hallaba ni
por qué se hallaba allí ........ sintiendo
algo qUe le oprimia el pecho con el peso
de una piedra, trató de alzar la mano l)ara
cojerlo; mas su mano casi agarrotada no
quiso obedecer al movimiento ni soltar
lo que tenia cojido. Entónces lo recordó
todo ......... su vlaj e por el desierto, la
tempestad de arena .... entónce¡; pensó en
sus hijos, que tal vez habian perecido, en su
esposo, a quien no volveria a ver, i lanzando
un grito doloroso hizo un esfuerzo supremo
i se levantó. Lo que oprimia su pecho eran
sus hijos, a quienes habia agarrado contra Sil
corazon durante la tempestad con la fuerza
de la desesperacion. Levantólos uno en pos
de otro para ver si respiraban aún, i temo
blando de miedo reconoció que Aurora i Alí
no estaban mas que desmayados. Llena de
afan llamó sus criados; estos no la respondieron.
Llamó en seguida a sus amigos de la
caravana, pero sucedió el mismo silencio.
Entónces pensó en que estaba sola en medio
de la noche i del desierto, en que tal vez se
la habia abandonado por sus compañeros de
peregl'Ínacion, i algo helado i penetrante
ntravesó su corazon como el filo de una espada.
Poseida de una angustia mortal llamó
con mas fnerza una, dos, tres veces, pero
nadie concurrió a su socorro, acabando por
espantarse del ruido de SI1 misma voz.
En torno suyo habia algo como una colina
sombría: era la tumba de la caravana formada
por las arenas de la borrasca. Su camello
mismo habia perecido en la confiagracion
jeneral, mas el noble animal no se
habia sacrificado inútilmente: su cuerpo coloeado
entre la familia i la tempestad era lo
que habia sal vado a la infeliz madre i a sus
hijos, velando 'sobre ellos como sobre sus
cachonos queridos. El bruto conoce tambien
la piedad i el amor.
Sahara habia perdido, pues, hasta su últi·
mo arhigo en aquella rejion abrasada.
Recojió sus hijos, pusólos en su regazo,
sonrióles en la oscuridad i devolvióles la
vida con el calor de sus besos.
-Mamá e dónde estamos? preguntó el
mayorcito.
--Duerme, hijo mio: hemos hecho alto.
--Yo no veo nucstras tiendas.
-N o importa, duerme; el Profeta vela
por nosotros.
--I vcremos mañana a nuestro padre?
-Sí, hijo mio; i de no, estaremos en el
cielo.
-I él irá a buscarnos allá? .... No es
cierto que el cielo es mui lindo?
-Sí, AJí, él nos irá a buscar porque él es
bueno i cumple con la lei de sus padres.
El niño calló i la madre bajó la cabeza i
se puso en oracion. Qué no pediria a Dios
aquella madre cuitada sobre altar tan solemne!
Su plegaria debia tener toda la intensidad
del dolor.
Pronto apareció el sol en el horizonte
dando principio a un dia ardiente i despejado.
Aurora i Alí dormian como dos conchas
sobre la arena.
-Pobre de mí! dijo Sabara, el día ha
venido ya, pero él solo ha venido como una
lámpara impía a mostrarme todo el horror
de mi situacion ... qué haré, Alá sober;:;,no?
lVfarchar adelante,a pié i llevando a mis hijos
sobre los hombros, es marchar a una muerte
segura, pues mis piés se hundirán en la
arena, mis pobres hijos me fatigarán en seguida
.... me faltará el agua i los ví veres ...
i despnes de todo, qué rumbo seguir? Quedarme
aquí es sepultarme viva con ellos ..•
i Dios de lVIahoma, inspirad me !
Una sed ardiente i cruel tostaba los la1)ios
de Sahara, por lo que tomando su mochila,
que por casualidad estaba a su lado, sacó de
ella un frasco con agua. ,sí, tomolo i fné a
beber, mas apénas empezó a sentir el dulce
frescor se detuvo asustada i como si hubiera
ido a cometer un crÍmen. Era que habia
pensado en que no habia mas agua que esa,
i tal vez sus hijos se de&pertarian con sed.
Sahara era madre i no bebió!
Pasó una hora .... la sed contillt~aba cada
vez mas terrible. e Qué hacer? beber .... ~
sal varse ella, o sal yar a sus hijos?
Los niños se despertaron en seguida, i sus
primeras palabras fueron:
-Madre, tenemos sed . .
-Aguantad un poco, hijos mios.
-Nos abrasamos.
-Un rato no mas.
-N o podemos, mamá!
La madre les humedeció los labios con su
frasco queriendo ser avara i pródiga a un
mismo tiempo.
-Mira, Aurora, dijo despues AJí, tnrco
duerme aún.
Turco era el nombre del camello muerto;
i luego
-Pero, mamá e por qué no seguimos el
viaje? .. qué se han hecho los otros viajeros?
--No tengas cuidado, AH; pronto vendrán
a buscarnos.
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
EL MOSAICO. 155
-Agua! agua! mamá, gritó Amara. das uñas se gastaron hasta la mitad, i el
-Sí, agua! agua! mamá, aTIadió Alí. nuevo dia la sorprendi6 en su inútil tai'ea ....
-Hijos mios, dijo Sahara con los ojos la arena de abajo era reemplazada en el ins-llenos
de lágrimas, aguantad un poco la sed, tante por la arena de arriba, i el polvo del
porque si os doi de una vez la poca agua trabajo le quitaba la respil'acion. Vol viose,
que hai, vais a morir durante el calor del pues, casi muerta alIado de sus hijos ....
medio dia .... el sol está mui fuerte. ámbos niños estaban enfermos, i no decian
-Entónces ya tendremos mas agua por- mas que agua! agua!
que ya habrá venido la caravana. Sahara les refrescó los labios de nuevo,
La pobre madre volvió a humedecer los pero sin rescrvar para sí una gota del salu-labios
de'sns hijos. dable licor.
-1 vos por qué no bebeis, madre mía, no El sol, inmenso como un globo i rojo
teneis sed? pregnntó Alí.· como hierro candente, les quemaba los cner-
-No, bija mio; no tengo .... 10 que vo- pos hnndidos entre la arena i sin una hoja
sob'os bebeis me refresca a mÍ. de árbol ni umt tela que les sirviese de so m-
1 Sahara tenia la garganta hecha una brío. Era preciso resignarse a morir.
áscua. Los niños volvieron a pedir agua, i Saha-
Así pasó el dia i vino de nnevo la noche ra les hizo apurar la última que quedaba.
sin que nada cambiase la monotonía del ho- En seguida hizo oracion al Señor, i se disl'izonte.
Sabara no vió durante él ni un puso para rendir el último suspiro. Bendijo
hombre, ni un ave, ni una fiera, ... aquel dia a Aurora i a AJí, les dió el último beso i se
no habia ni sombras en la tierra, porque no de8pidió de su esposo con un grito de amor.
habia ni nubes en los cielos. La madre oraba junto a sus hijos agoni-
--Vámonos de aquí, decian los niños. zantes ....
--Esperad, esperad un poco .... álgnien Esa Ql'acion era la última armonía de aquel
va a venir a buscamos; mi corazon me dice cisne del desierto.
que espere. Apesar de sn infortunio, Sahara no mur-
1 los niüos en su impaciencia llamaban a runro una queja: tenia toda la piedad del
turco para que se levantase; mas tUl'CO tenia creyente.
cerrados los ojos i los Iuiembros ríjidos como ' Mas, no queriendo que sns hijos, muer-si
fuera de acero. tos ya, qnedasen insepnltoi', espuestos a ser
La noche segnnda fué un tanto mas cruel devorados por las fieras, les tomó en sn reqlle
la primera; los niños dl1l'mieron poco i gaza i se hundió con ellos entre la arena.
estuvieron pidiendo dátiles i agna a su ma- Era ya tiempo, pues media hora despues
dre continuamente. Dátiles no habia como una tropa de árabes vagabundos llegó a
no habia nada q né comer, i elfrasco del agua aqnel paraje a repartirse los restos de la cadisminuia
mucho, asemejanza del reloj de ¡l ravana destruida, i al haberla encontrado
arena que mide los iustantes de un mori- viva la habrían vendido por esclava sepa-bundo.
. rándola de sus hijos. .
La inccrtidumbre, el dolor i la sed cada 1, cosarara, en ese mismo dia i a esa misma
vcz mas terrible, prodnjeron al fin la fiebre hora, Rafar, el esposo de Sahara, caía muerto
en Sahara; mas esta ántes de rendirse por de nn pistoletazo en un combate con una
completo tu va una idea para sal val' a sns tribu enemiga. Esta familia, al parecCl' tan
hijos, la que puso por obra en el instante. desgraciada, era por el contrario una familia
Fué esta idea aprovecharse de los ratos en feliz, q ne se dormía en la tiel'l'a para des·
que aquellos dormian para ir a escavar con pertal' reunida en el cielo.
sus manos el monte de arena que servia de
sepultura a la cal'avana, para ver si encontraba
algunos recursos.
Saham con esta idea, que ella creia salvadora.,
fl1é feliz por algl1nos momcntos, pues
si encontraba agua i víveres para algunos
dias, pudiera mui bien suceder q ne pasaran '
por allí algunos viajeros que la recojiesen.
Acaso tambien podria fabricarse nna tienda
que guardase a sus hijos del calor del sol.
La pobre i desolada madre se puso a escarbal'
la tierra con sus manos como un lobo
que busca su presa. Inútil intento! la arena
tenia por todas partes uu espesor de dos
metros. Pobre mujer! veinticuatro horas
ántes tan feliz, tan opulenta, i ahora tan
desgraciada i tan pobre que no tenia un
vaso ele agua ni un pan para sal val' a sus
hijos! Pronto sus manos, hechas para manejar
el abanico i j ngar con las flores, emp~
zaron a desangrarse .... sus lindas i 1'osa-
Premiador Alá de la tel'llura de aquella
madre, hizo que sus lágrimas, fecundando el
desierto, hicieran brotar el césped i las plantas
en algnnos puntos del inmenso arenal,
para el alivio de los \'iajeros. Tal es el oríjen
de los oasis.--F.. .P.É.R EZ.
LA GORRA EN EL PERIODISMO.
En el último siglo i en los últimos años ha
hecho el periodismo avances sorprendcntes. Boletin
del espíritu humano siempre en ebullicion,
abre a la vista de todos un cuadro, estenso i variado
a medida de la civilizacion de cada pueblo.
Los libros están destinados para las bibliotecas,
para los gábinetes, para las academias, en fin, para.
las horas descansadas i libres de cuidados. Los
periódicos son nojas volantes entregadas a todos
los vientos, para llevar a los otros pueblos, con el
vuelo del ferrocarril i del telégrafo, lo que da. de
aí el espü'itu de (,l(1,d(1, pueblo, su retrato moral i
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
150 EL MOSAICO.
.. .,".,I"\.' •. ,'.,., •. ,.',,'\.(\I".'I".' •. ' •• , ...... , •• ' ... '.h"A. •.•••• 1(11 ••••••••• ,." •• " .......... -..,., ••••••••••••• "--" •• ........... U' •• I •• ' •••• ,.~ •• \&I ... , •• # •••• \I.\.,.'t-., •• ".".' ~.',.',. (~.".1 •. '~
físico, su adelanto o retroceso. El periódico, múl- por los ajen tes de fuera, porque, segun ellos diccnr
tiple en su forma por los innnmerables ram9S que nadie quiere suscribirse. Los lectores saben arreabraza,
pero teniendo siempre por objeto la civili- glarse de tal modo que la lectura les salga gl'átis,
zacion, está destinado a los campos i a las ciuda- i poco les impol'ta que el empl'esario tenga iuverdes,
al nacional i al estranjero, al comerciante i al tido un capital improductiyo; poco importa que
artesano, al gobernante í al sacerdote, al literato i el escritor haya empleado largos años de estudio i
a la. dama. En los pueblos atrasados i faltos de su tiempo actual sin provecho de ninguna especie.
brío, como algunos que pudiéramos citar, no se leen Al llegar el correo, el establecimiento del ajente
los periódicos, i si alguno los escribe es estranje- se llena de aficionados' quién toma un periódico,
ro. En otros paises un poca mas adelantados i es- quién otro, i enmedio de epigramas í comentarios,
piritualas, como el nuestro, la prensa encarrila i, una o dos horas han pasado insensib1es i rápidas.
por decirlo así, impone la opinion a los ciudada- como el humo de sus cigarros; los periódicos esnos_
En los paises donde la libertad se ha dcsa- tán leidos. Quién querrá, pues, suscribirse? Si
l'I'ollado completamente; donde el respeto de cada hai en la poblacion unos pocos suscritores, sus pehombre
i del gobierno a los derechos de los demas riódicos van rodando de mano en mano, miéntI-as
hombres es una realidad; en donde casi todos los que los otros quedan oojo el mostrador del ajoentC'f
hombres saben leer i comprenden la necesidad de i cuando estén ya en estado de senil' para e-m·tuun
gobierno justo i popular, como en los Estados chos, vuelven al poder del amilanado empresario.
Unídos; allí, decimos, la opinion es quien manda que tantas esperanzas tenia fincadas en la opinion
i dn, la lei a la pl'ensa. Allí el periodismo es un i paf/riotismo de sus copartidarios.
l'eflejo no mas de la opinion pública. En la capital, una parte de los lec tares se da
En los Estn,dos Unidos, apénas amn,nece, los pe- tan bien sus trazas, que al fin los lee todos, om en
l'iódicos cubren las puertas de las casas i brotando la biblioteca, ora en la peluquería, ora en In, foncla,
como por encanta a todas horas, pajo distintos pero sicmpre (le gorra.
nombrc-s, con distintas banderas o aspiraciones c1i- Por lo que n, nosotros sucede ordinariamente,
yersas, se le ve en el bufete del majistrado, en los juzgamos de Jos demas que teciben periódicos. 1
salones, en los buques, en los feITocal'1'iles, en los es bueno estamparlo en letra de molde,. aunque
coches, en las fondas, en Jos billn,res, en las pelu- pn,rezca a algunos exajcrado, i ann cnando los
querías, en todas partes. Los hombres mas ocupn,- otros no hagan mayor caso i prosign,n illlperturbados
hallan un momento para ojear sus columnas e bIes en su gOl'rís.tico sil!fl.ema..
imponerse de In, situacion de su patria i del mundo; El mártes último veniamos dcl despncho €le la¡
los campesinos al llegar el correo dejan el arado i imprenta, con" La Opinion" en la mano, fresca,
corren a recibir sus perió.dicos como un alimento húmeda, acabn,da de salir, como a todo buen lecnecesario
de sus espíFitns. tor le agrn,da leer sus periódicos. Habiamos en-
Es indudable que entre nosotros se leen mucho eendido ademas un buen cigarro, pues así como a
los periódicos, i el influjo inmenso que tienen ellos Rousseau le. gustaba dar un bocado i una ojea.{ln, a
nadie se atreYeria a disputarlo. El periodismo ha su libro; así nos gusta a nosotros una bocanada
derramado en casi todas las ramas de la sociedad de humo í un párrafo. Tres bocanadas en formn.
ciertos conocimientos i cierta apreciacion del de- de preludio habiamos dado i ya empezábamos a
recho propio, bien que ha estraviado a la par mu- leer:" La paz continúa en los Estados; pero el
chos espíritus. Pero si ha sucedido esto último no órden ____ cuando sentimos una muno que nos de-se
debe directamentc al periodismo, sino a la mala tenia i que por lo pronto supusimos ser de algull
direccion que se le ha dado, a los pocos esfuerzos íntimo amiga, que tal confiauza se tomaba. Pero
ue los hombres patriotas para protejer los buenos al alzar los ojos medio distraidos, nos encontra:periódieos.
mos con un personaje, cuya existencia ignorá-
Prescindiendo de esto, i dejando a cada cual el bamos, calzado eso SL i con aire de caballero, el
derecho de trabajar por las ideas que creyere me- cual sin dirijirnos siquiera la palabra, nos most¡;ó
jorcs, pero fijándonos únicamente en la importan- su cigarro, en señal de querer comunicarlo con el
'cia jeneral del periodismo, queremos hacer una re- nuestro. Semejante. descortesía, tan comun en
fiexion sobre los obstáculos que cad,t uno presenta, Bogotá, es insufrible para toda persona delicada,
para que el periodismo se desarrolle entre nosotros. por cuyo motivo quisimos decirle: En vez de mo-
Son dos heehos indudables: 1.0 que cntre n080- lestar usted tan prosaicamente a una persona destros
hai gusto por la lectura de los periódicos, i conocida ¿ no seria mejor que llevase consigo su
2.° que csto~ tienen graYÍsima influencia sohre la cajilla de fósforos? Pero ni siquiera babria habid(}
marcha de la relijion, la política i la literatura, tiempo para dio; pues acto continuo se fijó en el
ya que por desgraoia no ha podido estab.lecerse periódico leyendo algunas líneas allá para sO's adenaun
el periodismo industrial i científico. tros, i nos apostrofó en estos térmiuos : Ah r "La
1 bien! supuesto esto, en qué consiste que Opinion!" Con qne usted lee" La Opinion?" Sin
abundando los escritores públicos i las imprentas, contestarle siquiera, nos hicimos mentalmente esta
no se haya podido establecer toelaYÍa un diario, a otra pregunta. 1 por qué este hombre, que nuucn.
no sel' el que rejistra los aetos oficiales de los go- nos ha sido prescntado,se atre,e a detenemos en la
bernantes? De aquí depende el que nadie pueda calle, a leer nuestro pcriódico, a dirijirnos In, pavivir
aquí de su pluma, como en Europa, en los labra, a hacernos preguntas sobre asuntos que nada
Estados Unidos, en el Perú i en Chile? De qué lc interesan? 1 seguros de encontrar otros diez imdepende
que los mismos empresarios de periódicos portunos como este, eorramos el periódico i lo seapénas
obtengan por su trabajo 10 estricta:nente pultamos así acabado ele nacer, en el bolsillo, COIllO
necesario para una oscura exi.stencia? en una tumba.
La solucion de este problema se resuelve, con el Llcgando al establecimiento, lo desdoblamos i
mote que ha encabezado estas líneas. dimos princil)io de nue1'0: "La paz continúa en
Si en un elia de correo nos acercamos al dcspa- los Estados; pero el órdcn __ --
oho de cualquier imprenta, veremos llegar monto- -lIombre!" La Opinion !" grit6nos un gazn{¡nes
ele periódicos atrasados que. han sido devueltos . piro que por In, callc pasn,ba, i sin la menor ccrcUlO-
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
EL MOSAIOO. 157
l'Iia, sc acercó a nosotros de un brinco i nos lo quitó
de las manos.
,Con qué es Garda el redactor de " La Opibion"?
I tiene talento, no se puede negar!
Luego siguió leyeudo en voz baja, miéntras nosotros
que al principio nos habiamos quedado literalmente
pasmados de sorpresa por su admirable
grosería, volviendo en nosotros mismos, casi le
saltábamos al cuello para ahogarlo.
-Qué te parece esto? ja ja ja ja!
-Pues qué nos ha de parecer, caballero, si no
lo hemos leído!
Como no era ni queria ser buen entendedor,
continuó su lectur a, sin dársele tres caracoles de
la r abia que nos brotaba por los ojos. Por fin tiró
sobre 1:1 mesa el papel i esclamó con el aire mas
filos ófieo: "Este país está decididamente perdido
! "
Volvimos a comenzar: " La paz continúa en
los Estados; pcro el órden ___ _
Esta vez no fué uno sino cuatro los que nos interrumpieron.
-Vamos a ver qué hai de nuevo en la "Opinion."
--Oh! Oh! Aquí está tu remitido. '1Yl e alegro
que les hayas dado ese ramalazo a los bandidos!
Así esclamó uno de los visitantes, dirijiéndose a
su compañero.
-I no sel'á el último; pucs como te hc dicho,
tienen al pueblo en candela. Leelo i verás, es una
historia curiosa, replicó el escri tor.
1 su camarada empezó con la mayor flema a
ensartar el dich oso remitido, del cual nosotros,
enmcdio de la cólera, solo alcanzábamos a oir las
palabras bandidos, usurpadores, impudentes.
-Si! impudentes! impudentes! dijimos nosotros,
dando curso al sentimiento de rabia i desprecio
que nos dominaba hácia tales gorristas. Pero
nuestras palabras, fueron interpretadas tan favorablemente,
que todos cuatro aplaudieron i continuaron
con mas entusiasmo en su lectura i sus
comentarios. Iba ya a oscurecer, cuando se despidieron
tan amables tertulios i nosotros volvimos
a comenzar: " La paz reina en los Estados; pero el
(n'den ____ Dios del alma! como una aparicion del
Tártaro entre la media tinta de la tarde, apareció
una de esas cosa13 que aquí llaman criadas.
-Que recadito le manda mi señá Susanita que
comost.á su mcrcé i que si le hace el ja,or de
mandarle el Don Zaico.
-Díle que es mi scñm'ita, que no conozco a,l tal
Don Zaico.
-No mi amo, es el papel de los versitos.
-Acabáramos! Es" El Mosaico" ! Sin desdo-rios
mensajes sin fruto, los recibimos todos manchados
de grasa i aun de tabaco, de lo cual echamos
la culpa a la vieja lectora i a la espantajomensajera,
supuesto que Susanita seria incapaz de
tal cosa. Así grasientos i ajados los doblamos i los
dirijimos al compadre susodicho, esperando desquitarnos
en la próxima semana, C011 la lectura de
los siguientes números. Vana esperanza! Escrito
está, quc uno ha de ser el último que lee sus periódicos,
si es que los lee alguna vez.
Esta historia les pasa a todos i a todos se los
oyen las mismas quejas. 1 qué se ha ele hacer pam
remediar el lUal ?
Los ciudadanos deben conocer el estado de las
cuestiones públicas cn su país; deben o];¡servar el
jiro de los acon tccimien tos políticos en las principales
naciones; deben saber las invenciones con
que diariamente se elll'iquece la ciencia; deben, en
fin, buscar algun solaz para sus espíritus. Por qué
110 contribuir con ¡tlgo a lograr ese objeto i a mejorar
el periodismo?
Solo es justo que gocen del derecho i la lectura
grátis del periódico los escritores, ya que no tienen
remuneracion alguna por su trabajo i solamente
lo hacen por servir a su causa.
EUDORO.
A LA SEÑORITA J. G.
IJa flor que se abre al asomar la aurora
Para exhalar su esencia virjinal,
No es tan hermosa como tú, señora,
Rejia creacion de mi soñado ideal.
Ni la odalisca en el harem cautiva,
Pero sultana del sultan allí,
Alcanza a ser como la Julia altiva
Que comparo tan solo con la hurí.
L 6jos, mui léjos del Zipano suelo
Existe un valle encantador tambien ;
Si tu pudieras dirijir el vuelo
Hasta llegar a mi querido Eden;
I te sentaras al morir el dia,
Baj o el ramaje de la palma real,
Para escuchar la tiel'l'la melodía
Del mal' que besa mi rejion natal;
Si allí te viera, peregrina clama,
Absorto no supiera qué pensar,
Si eras tú la deidad del Tequendama
O la sirena de ese mismo mar.
Hermosa .rulia, el desterrado quiso
Ofrecerte el acorde que espiró;
Si fuera Adltn te diera el paTaíso,
Si rei, mi cetro:- nada puedo yo !
blarlo siquiera, tendremos que enviárselo, so pena •
de pasar por descorteses i poco galantes. En hora
buena! aguantemos!
Bogotá, mayo de 1865.
EL POETA.
C.
-Mi señó, Eustaquia le manda decir tambien
que es su señor de su corazon i que le mande el
otro papel, que es pa ver una nigolojia de mi señá
Jiliperta Chacona.
-Bueno! Ahí están los dos papeles! 1 entregándoselos
a 1.: maritornes, nos fuimos a acostar,
renegando de los gorristas i sin saber en qué parará
la paz de los Estados.
Tres di as habian pasado, cuando recibimos carta
de UD estupendo compadre que nos deparó Dios
en la Mesa de Juan Díaz. En ella se quejaba
amargamente de que no le hubiésemos env.iado los
periódicos; pues en aquella soledad, su úmco consuelo
era leer los periódicos i saber de Santafé.
\Tímonos, pues, en la precision de reclamarlos
de Susanita i de mi sia Filiberta: despues dc va-
Enigma ele toelas las jeneraciones i de toclas
las edades, el poeta ha llegado hasta nuestro"
dias, sin que sepamos ciertamente si es una
verdad o una utopia, si es un bien o un mal
para la humanidad.
Porque el poeta ha cantado a todos los poderes
i a todas las icleas.
Porque el poeta ha sielo hm'eje, fanático, ateo,
b\1rlon, serio, creyente, escéptico, lascivo, pudoroso,
filósofo, jugueton ..... j qué sé yo qué
mas !
Sobre las pájinas ele la historia, sobre las querielas
leyendas de los pueblos, sobre los orgnllol'l
nacional es, se ha al:ilado su poderosa YOZ,
siempre para aplaudir, siempre para exnjerar
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
158 EL MOSAIOO.
todos los sentimientos, i descartarlos del poI va
con que la tierra los envolvia a su contacto.
Por eso el poeta ha sido alternativamente el
óien i el mal; la espada que hiere i el bálsamo
que cura; el escal'llio que destroza i el llanto
,que consnela.
Ha sido la lava del volean que 111archita a su
paso las fiares i delTiba los árboles, para librar
a otros mil árbolcs i a otras mil fiares de los
sacudimientos de la tierra.
Pero el poeta a mas de estas distinciones de
tiempo, posee otra mas profunda.
Al enaltecer nnestras facnltades, al dar un
baño-de dulzll1'a a todo lo que el hombr3 siente
i piensa, puede hacer uso ele su imajinacion, o
de su corazon.
El poeta ele imájenes.
El poeta de lágrimas. ,
He ahí las dos grandes poesías que en todas
las épocas se han disputado la victoria.
l la voluntad se ha dirijic10 por esas dos sendas,
aprisionada e impotente, como el rio por
su cauce.
l usando la poesía de l11edio~ superiores, como
el alma de que na0en, ha dado tambien' resultados
1'uperiores sobre los demas ajentes que
inclinan al hombre al malo al bien.
El oro, el cálculo, la infiuencia i el dominio,
han producido todos los pequeños crímenes i
todas las pequeñas heroicidades de la tierra.
La poesía .i la elocuencia han hecho nacer lo
monstruoso de la barbarie, i lo heróico de la
grandeza. ,
Vel'dad es que muchas veces la poesía, siguiendo
los hechas consmuados,' solo se ha limitado
a apoyar i sostener un principio cualquiera.
Pero en este mismo caso ha sido su guia i su
sosten, su eseudo 'i su coraza.
T:l1ubien el poeta; ha sido el cantor constante
de las pasiones i del amor.
¿ l cómo no cantal' a la mujer i al amor, cuando
el esceso de imajinacion i de sentimiento
lleva en sí mismo una sensuálídad escitante,
una lascivia espi?'itual (permítasenos la frase) i
un perfeccionamiento de formas indescriptible?
El poeta sin amo l', es el soldado sin armas;
la fiar sin riego; la luz sin espacio que ilumine;
la hermosura sil1 viela.
El amor es su medio, es su camino necesario,
es el aroma de sus pensamientos.
Su término puede ser diabólico o santo; su
mision escéptica o creyen~e; pero sn senda es
lo bello, i lo mas bello para el hombre es el
amor en toda su estension.
Pero con este principio, con esta aplicacio11'
necesaria, no conseguiremos sin embargo aclarar
ni resolver la uudaqneencabeza nnestro articulo.
El amor por sí solo es otra de las claves eniglmíticas
que Dios otorgó a la hnll1::midacl, miéntras
ocupe la tiel'l'a, mansion clásica ele la
ignO?'ancict.
l no incluimos en ese :1mor, cl amor sublime
de J esus, la hermosa fllente de la caridad, el
puro manantial de la patria, ni cl tranquilo i
• bello goce ele la familia.
Hablamos lisa i llanamente del amor sexual.
l ese amor sexual, tan concreto, tan definido
i tan claro, es a pesar de todo, el que -ha chelo
oríjen a tantas magníficas epopeyas, i el que ha
servido de guia al poeta en sus varios i contradictorios
caminos.
Homero, poeta de imájenes, canta el amor
impetuoso i criminal.
Virjilio, el amor griego de las formas, del
arte i del clasicismo de la materia.
Ariosto el amor ele la edad media.
Dante el amor soñado.
Goethe, poeta de corazon, el amor delirio.
Espl'oDceda el amor perdido.
Byron el amor materia qne domina al mundo.
l por esas sendas fJ.ue partiendo de un mismo
punto, se alejan lentamente unas de otras, Homero
i Viljilio llegan a los héroes fabulosos,
Ariosto a la caballería- andante, Goethe al escepticismo
mistificado i científico, Dante a la
relijion, Espronceda a la desesperacion, i Byron
a la carcajada del desprecio.
¿ Cómo, pues, quereis que os definamos al
poeta, restrinjic1o, condensado i preso en versos
i estancias, i mucho ménos al poeta libre, que
exhala su inspil'acion en un canto, o en una hase;
en un cuadro, o en una estátua ?
El literato, tipo del esclusivo dominio de
nuestro siglo, ha sido analizado por muchos escritores,
pero ¿ dónde está el análisis d~l poeta,
considerado en sn esencia?
¿ Buscais su forma? Homero es ciego i viejo
cuando llena el mundo con sns obras: Byron
hermoso, Ariosto altivo, VÍljilio humilde, Espronceda
c?'apuloso, Goethe brillante.
¿ Buscais sn .cabeza para sujetarla al escalpelo
moral de Gall? Las teneis de todas especies i
figuras: angulosas, redondeadas, cónicas, prolongadas,
regnlares, monstruosas •.... ¡quién
puede decirlo!
¿ lntentais sorprender su mirada? Sn mirada
es Sil pensamiento: sus miradas son llUS obras
i sus obras se pm'ecen entre sí tanto como la
Iliada a don Juan, C.01110 la Divina Comedia al
Fausto, como el Orlando al Diablo-mundo.
En resúmen el poeta es el 'pcmelemoniun)' el
algo que está en la atmósfera, que se encarna
doqniera, que brilla, que arrastra un mOmento
a la humanidad i que desaparece en seguida,
para ,volver de nuevo en otra jenm'acion i en
otro siglo, vestido con otro traje i armado con
otra idea.
Los héroes de Homero serian hoi bandidos
i el Adan de Espronceela, en la edad media, un
fantasma digno ele la hoguera.
El poeta es su siglo embellecido; si su siglo
es el crímen, será el crimeu grande i hasta hermaso;
si su siglo es la virtud, será la virtuc1 de
los ánj eles . .
¿ Porqué arrojais sobre su frente la maldicion
o las bendiciones que os inspiran sus obras?
Sus cantos son una historia viva, como las
piedras son una historÍ::!; muerta.
l al ver el perfil de sus "iluetas en el cuadro
de los siglos, les hallareis por único delito haber
pensado o llorado mas que sus contemporáneos.
El poeta ha (le ser tambien el- hombre C011
sus pasiones i defectos; i en el hombre tarde o
temprano se infiltran las pasiones del siglo que
le bautiz6.
Alma o materia, canta porque Dios le concedió
un rayo de luz para que ilnminase las iutelijeneias,
como mandó al sol un soplo ele fuego
para que alumbrase.
Canta porque no pueele permanecer silencioso,
porque es su deber i sn destino, i porque le
guia una mano olllnipotente.
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
EL MOBAICO. 15ü
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1 cuando su voz ha perdido la fuerza, cuanelo
el eco ha llegado hasta el fondo de las cabezas
o de los corazones, el poeta se disipa para que
otra voz fresca i lozana yeng::t a reemplazar a la
suya, i a cumplir su destino en otro siglo i en
otra jel1eraciol1.
Ese es el poeta en la llistoria i en I1llestro
siglo: 110 es el hombre bueno ni malo; es el
hombre simplemente.
Pero ¿ i ese poeta soñado (me direis), todo
amor, mezcla indefinible de todas las poesías,
amalgama confusa ele las bellezas de la humanidan,
i ál1jel sin mancha ni defecto?
Ah ! ese poeta solo existe en nosotros: buscadle
en vnestra imajinacion i en vuestros deseos,
como bnscais en ellos una socie,-ad mas
perfeccionada.
Si lo concebis, mi c1escripcion os parecerá
pálida i débil; si nunca le habeis soñado, j pa~a
qué exijís de mí otro sneño mas!
--_ .. -+-.~. - - -
A LA SEl\'OIU'l'A EUJENU BELLINI
EN LA LEONOR DEL TROVADOR.
Bella Leonor, tu virjinal acento
Deja el rumo,' de dulce melodía,
Que ajita el alma, como el manso viento
La mustia palma al declinar el dia.
Garza divina que amorosa jime
1 el ala inclina al ver su trovador
Oiego dudar de la pasion sublime
Que ha de acabar a la infeliz Leonor.
Oisne del Adda que su vuelo posa
En mi apartada i oriental rejion,
Para exhalar su cántico armonioso
O sollozar con triste diapason.
Al oir tu canto se disipa el alma,
Oual íris bello en adormido mltr;
1 en nuestro seno la perdida calma.
Deseara en vano, mísero, encontral".
Todo lo olvida la memoria mia;
Llt vida misma de proscrito aquí.
Hasta el dolor que toca en agonía
De un amor desdichado para mí.
Bogotá, mayo de 1865. C.
---"'-+-.. --
INES DE LAS SIERRAS,
(Continuacion.)
Encendimos cnatro antorchas, i nos metimos
en la escalera principal, al traves de los
escombros que la obstruian pOí' todas partes;
Bascara iba en medio de Sergy i Boutraix,
que le alentaban con su palabra i con su ejemplo,
haciendo ceder el miedo a la vanida<;l,
tan poderosa en una alma española. Oonfesaré
que aquella incnrsion sin peligros teni~
sinembargo algo de aventurera i de fant~stica
que lisonjeaba secretamente mi imajinacion,
i puedo añadir que presentaba dificultades
propias para escitar nuestro ardor. Una
parte de las paredes habia caido i formado
en veinte puntos diferentes otras tantas barricadas
accidentales que era preciso desviar
o salvar. Tablas, vigas, postes enteros, caidos
de las partes superiores del enmaderad.o,
se cruzaban i se entrelazaban en todos sentidos
sobre las gradas rotas euyas astillas
angulosas se erizaban bajo nuestros piés.
Las antiguas ventanas que habian dado luz
al vestíbulo' i a las gl'ac1as habian oaido hacia
largo tiempo, arrancadas por los huracanes,
i 1;:osotros no reconociarno sus vestijios
sino por el ruido de los vidrios rotos que la
zuela de nnestras botas hacia crujir. Uu
viento impetuoso, cargado de nieve, so iutrod
ncia con horribles silbidos por el h lleco
que ellas habian dejado cayendo de un golpe
uno o dos siglos ántes; i la vojetacion salvaje
cuyas semillas habia al'l'oj ado allí la tempestad,
añadia algo a los embarazos de aquel
tránsito i al h orror de aquel aspecto. Yo
pensaba, sin decirlo, que el corazon de un
soldado iri~ con un ímpetu mas fácil i natural
al ataqne de un reducto o al asalto de
una fortaleza que allí. Llegamos por fin al
descanso del primer piso, i nos detuvimos
un instante para tomar aliento.
A nuestra izquierda se abria un corredor
largo, estrecho i oscuro, cnyas tinieblas no
pudieron disipar nuestras antorchas hacinadas
a la entrada. Delante de nosotros estaba
la puerta de las habitaciones, o mas bien, habia
estado, Esta nueva invasion no nos dió
mas trabajo que el de entrar, con la antorcha
en la mano, en una sala cuadrada, que
habia debido recibir a los hombres de armas.
Al ménos. así lo j llzgamos nosotros por dos
filas de banquetas destrozadas que la guarnecian
por todos cuatro costados, i por 'álgunos
trofeos de armas comunes medio carcomidos
por el orín, que colgaban aún de sus
paredes. La aotravesamos haciendo rodal' con
nuestros piés cnatro o cinco astas de lanza i
otros tantos cañones de escopeta. Da.ba entrada
esta sala por Uila esquina a una galería
mucho mas larga, pero de una anchura mediana,
en cuyo lado derecho habia unas ventanas
vacías como las de la escalera, i donde
se columpiaban todavía los restos de una
j am ba podrida. El piso de esta parte del
edificio estaba tan deteriorado por la influ
encia de la atmósfera i por la caida de la
lluvia, que abandonaba todos sus empates, i
no prolongaba bácia la pared esteríor sino
una franja delgada i destrozada. En esta
díreccion se le sen tia doblegarse i volverse
a levantar con una elasticidad sospechosa, i
el pié se comprometia allí como so'bre un
polvo contacto que no necesita nad.a para
ceder. De espacio en espacio, las partes ménos
sólidas comenzaban a desmoronarse dejando
huecos anchos i carrichosos quo la
marcha de un curioso mas temerario qne.yo
no habria sondeado impunemen te. Yo arrastré
brnscamente a mis camaradas hácia la
pared de h. izquierda, donde el paso parecia
ménos aventu\·ado. ~sta estaba cuhi'erta de
. cuadros.
-Tan cierto como que no hai Dios, estos
son cuadros, dijo Boutraix. ¿ El borracho
que enjendró a a.quel necio del arriero. vendria
realmente hasta aquí?
-No! le respon,dió Sergy con una risa un
poco amarga,. Se durmió sobre el' dintel de
la iglesia de Mattaró, ;porq,ne el vino que
habia bebido le impidio ir mas léjos.
-N o te pido tn opinioll, replicó 130utraix
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
160 EL MOSAICO.
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clavando su anteojo sobre los cuadros dislocados
i polvorosos que tapizaban la pared
en líneas d~iguales, bajo una mnltitnd de
ángulos capl'icllOSOS, pero sin que se enC011-
trase uno solo que no se alej ara mas o 111énos
de la perpendicular. Son cuadros en
efecto i retratos si no me engaí'ío. Toda la
familia de Las Sierras ha habitado en esta
ladronera.
Semej an tes vestij ios del arte el e los siglos
remotos habrian podido fijar nuestra atencion
en otras circunstancias, pero estábamos
demasiado U1jidos para asegurar a nuestra
pequeña caravana un albergue seguro i cómodo
para emplear mucho tiempo en el
exámen de esas telas rotas que habian casi
desaparecido bajo el barniz húmedo i negro
de los añ.os. Sjnembargo; al llegar a los últimos
cuadros, Sergy acercó a él sn luz con
cmocion, i agarrándome vi vamen te por el
brazo:
-Mira, mira, esclamó, este caballero de
mirada sombría, cuya frente está sombreada
por un penacho rojo: i este debe ser el mismo
Ghismondo ! Ve cómo el pintor ha espresado
maravillosamente en esas facciones
jóvenes aún _ el abandono de la voluptuosidad
i las zozobras del crímen. i i Es una cosa
triste ele ver! .
-El retrato qne sigue te indemnizará,
respondí sonriendo a sn hipótesis. Es el de
una mujer, i si estnviese mejol' conservado,
o·mas próximo a nUDstros ojos,'te extasiarias
a la vista de los encantos de 1nes de Las
Sierras, porgue se puede suponer tambien
q ne es ella. Lo q ne se distingue es ya a propósito
para producir una viva impresiono
i Ouánta elegancia en ese talle esbelto! i Qué
atracti vq tan seductor en esa actitud! i Qué
brazo i qué mano tan perfectamente modelados!
i ·Ouántas bellezas prometen en el
conjunto que se nos escapa! i Así debia ser
lues!
-Así era, respondió Sergy arrastrándome
hácia él, porque bajo este punto de vista
acabo de encontrar sus ojos. Oh! jamas ha
hablado al alma una espresion mas apasionada!
Nunca la vida ha salido mas viva de
báj o el pincelf" 1 si q ni eres segnir esta indieacion
bajo las costras del lienzo hasta el
dulce contorno con que la mejilla se redondea
alrededor de esa boca encantadora; si
comprendes como yo el movimiento de ese
labio un poco desdeñaso, pero donde se siente
respirar toda la embriaguez del amor ....
-Me formaria una idea imperfecta, continué
friamente, de lo que podia ser una
mujer linda de la corte de Oárlos-Quinto.
-De la eOl'te de Oárlos-Ql1into, dijo Sergy
bajando la cabeza. i Es verdad!
. -Aguardad, aguardad, dijo BOlüraix, a
a quien su alta talla permitia alcanzar con
la mano hasta el earton gótjco con que.estaba
adornada la varilla inferior del marco,
i que acababa de frotarlo muchas veces con
su pañnelo, hai aquí un nombre escrito en
aleman, O e11 hebreo, si 110 es en sirinco o e11
bajo breton: pero i el diablo que l@ descifre!
Yo intentaria mas bien esplicar el Alcoran.
Scrgy dió un Rrito de entusiasmo.
-lues de Las Sierras! Ines de las Sierras!
repitió apretándome la mano con una especie
de frenesÍ. Leed ahora!
-lws de las Sierras, repuse yo: está bien;
i estas tres montaüas verdes en campo eloraJo,
deLian ser los Llasonos de su familia.
Parece que aquella infortunada ha existido
realmente i que habitaba este castillo. Pero
es tiempo de buscar un asilo para nosotros
mismos. B N o estais dispuestos a penetrar
mas allá?
'-i A mí, señores, a mí! gritó Boutraix,
que nos habia precedido algunos pasos. lIé
aquí un salon de compaüía gue no nos hará
sp.spirar por las calles húmedas de 1vIattaró ;
un alojamiento digno de un príncipe o de
un intendente militar. El señor Ohismondo
amaba sus comodidades, i la distribucion de
la habitacion no deja nada que desear. Oh!
soberbio cuerpo de guardia!
Esta pieza inmensa estaba, en efecto, mejor
conservada que lo demas. El fondo solo
recibia la luz de dos ventanas mui estrechas
que, a favor de sn disposicion, se habian
preservado de las degradaciones comunes a
todo el edificio. Sus tapicerías de cuoro grabado
i' sus grandes sillas a la antigua tenian
yo no sé qué aire de magnificencia, que su
vejez hacia aun mas imponente. La chimenea.
de proporciones colosales, que abria sus
anehos huecos en la pared de la izquierda,
parecia haber sielo construida para veladas
de jilYantes, i las maderas de demo-licion, esparcidas
en la escalera, nos habrian suministrado
un fuego regocijador durante centenares
de noches semejantes a la que iba a trascurrir.
Una mesa redonda, que no distaba
de la chimenea sino algunos piés, nos recordó
involuntariamente los festines impíos de
Ghismondo, i convendré de buena gana en
que no la miré sin Un poco de sobresalto.
Necesitamos muchos viajes, ya para proveernos
de la leña necesaria, ya para trasportar
nnestros víveres i luego nuestras maletas,
cnya economía podia haber sido seriamente
comprometida por la inundacion
fluvial del dia. Todo se encontró felizmente
sano i salvo, i aun los avíos de la compañía
de Bascara, estcndidos sobre los espaldares
de las sillas delante del hogar encendido,
brillaron a ·nuestros ojos con ese lustre facticio
i esa frescmta anticuada que les presta
el brillo impostor de los quinqués. Es cierto
que el comedor de Ghismondo, alumbrado
ontónces por diez antorchas encendidas hábilmente
acomodadas en diez candelabros
viejos, estaba ci81tamente mejor iluminado
que lo estuvo nunca, en tiempo de que se
haga memoria, el teatro de una peqneTIa
ciudad de Oataluña.
(Con tinuará.)
IlIIPREN'fA DE " EL lIIüSAICO."
Fuente:
Biblioteca Virtual Banco de la República
Tipo de contenido:
Prensa
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El Mosaico - Año IV N. 20
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