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Imagen de apoyo de  La Ilustración: política, literatura, noticias, filosofía, relijión, artes i oficios, instrucción pública, bibliografía, medicina, variedades, revista de la ciudad, revista de los estados, de Europa i mercantil - N. 629

La Ilustración: política, literatura, noticias, filosofía, relijión, artes i oficios, instrucción pública, bibliografía, medicina, variedades, revista de la ciudad, revista de los estados, de Europa i mercantil - N. 629

Por: | Fecha: 10/05/1873

TRIMESTRE XIV. AÑO IV.-Bogotá, mayo 10 de 1873. NUMERO 629 . • ADVERTENCIAS.-Se publica los márt.e., jl1éve< i si· { bRdos i el mismo dia se lleva a IRs casas de los su~critores de l. capital. Los de fuera lo recibinítl por 103 correos res pe c­tivo< con toda esactitud, pues e ,nfiRmos en la honrade¿ del n-obierno de la Union i en el celo de todos BUS s ubalternos. mas talen to en sabe r mori r que en saber vivir ..... esta luz de polvo de nuestra vida de la H.epública podrá. subsistir, ménos en cieno. elll\ote de este escrito. 1 ese talen to, i ese grande i ventu- Que nadie es nada de todo eso ni En dias pasados entré a una tienda _ ~ roso talento ha sido el tuyo! (C.&WIO)ITlI)).&.1N])§ Esos brazos que ha veinte siglos de mucho mas que de todo eso, ante i purque nombró a Bentham, fueron a el que ES la elocuencia, la poesía, la bautizarme con un líqllido no muí decen· . se estienden sin cesar para estrechar filosofía, la sabiduría i la grandeza; i ~e. En un corrillo dije que creia en Dios, DEL PARTIDO CONSERV ADOR I al mundo, te sedujeron AL FIN en 1 . . 1 bl' . 1 I I mc llamaron goao. ___________ . su tel'Oeza, en la grande hora de tu I eterna despedida; a pu]anz.a I o su l~e I o exe so en En todos los dias todo mundo pasea, absoluto I por esenCia. apesar de lo mucho que sufro el olfato. - Para Presidente de la 'Union 1 caiste en la tumba entre esos 1 ant~ ESE, vale mas que todas I Sin aeomos de error Ee puede formar las g l~f13s del mundo, la siguiente proporcion : un escrito: a bellos brazo!fdel HIJO DEL HOMBRE! En el próximo periodo de 1874 n 1876 Un II1stante de amor al abrazarnos su número do letras : : una conversa· con la muerte. oion : a su número de mentiras. SEÑOR DOOTOR RICARDO! yo te felicito, porque Hai algunos que ven mui azul, puesto Oh ! que tú comprendiste que no es del jenio esperto e intelijente, abandonar ese inmenso Leviatan en que navegan las jeneraciones de los J. M. TORRES CúI\.ICEDO, siglos humillando las olas i burlando a las tormentas de los mares i de los viviste cornQ vivimos los hombres, que dicen que su sangre todavía tiene 1 has sabido morir como mueren i este color. como deben morir los cristianos . He tenido mui vivos deseos de ¡¡irlo Adios, adios amigo! Yo te alcan- todo i de TerIo todo en un inst.a~ta zaré sin duda, porque lo sé, lo veo: dado, en que tod~s las paredes ~e hlCle­has tomado mi misma vía. Adios! r~n trasparentes I todos los sOUldoa au­dibles. PARA GOBERNADOR dellJstado S. de Cundinamarc;a SEÑOR JOSE nIUl.lA QUIJANO OTERO. l\icardo de la Parra. Héme aquí yo tambien contem· piando esa faz fria., inmóvil, muda; eS09 ojos que el dedo de la muerte ha hundido en sus órbitas; esos labios secos i enjutos ya, por las mudeces de la tumba. i 1 tú ántes te ajitabas tembloroso, convulsivo, como sacudido a tu pesar por el mas poderoso i por el mas misterioso de los galvanismos I Qué elocuente parodia! Pero eso no es mas que la transo figuracion del cuel'po; de esa ma­teria estúpida, que ignora i que se ignora; destinada apénas como a servir de lente a los ojos del alma. ¿ 1 qué importa eso para tí, que vivias arrobado en la contemplacion de esas fuerzas típicas, de esas leyes eternas, con que el Inefable habla a los siglos en una lengua de mundos innumerables? Nada! i hoi ménos que nada, en que duermes el sueño de la muerte. Cometa raudo, inmenso i vaporo­so, vivias léjos del mundo visible, perdido en las profundidades de tu órbita desconocida; siempre lejano, fantástico i solitaril), hasta vivir de ti i para tí solo, en rejiones que tú habias creado para las mansiones de tu espíritu. Pero debias volver algun dia de tu afelio, para acercarte mas que nunca al luminoso centro de tu di­vagar asombroso i vagabundo ; i saludar al sol. 1 volar a perderte en tus viejas e ignoradas peregrinaciones; Saturado de esa luz que nada puede eclipsar i a que nada puede resistir; Para fundirte acaso en ese océano del infinito, ensueño constante de tu fulgurante imajinacion. Astro, como el sol de tu patria, tu mas bella hora ha sido la hora de tu ocaso. . . .. Oro, nácar, gualda, ópalo, púrpura i nieve i plata i car­min, todo ha reverberado en el bello poniente de tu rumbo, en que el tu­multo de tu existencia era lo único igual a la soledad de tu naturaleza. Oh PARRA, PARRA! Tú has probado al mundo que hai tiempos; para continuar el viaje de los muertos sobre un leño sin velas, sin remos i sin timon i sin brújula .... lIé ahí que tú has sabido morir; i que tu mas bella hora ha sido tu hora postrimera. M. M. MAOIEOO. Qué esoenas! i qué voces I La moda es una palabra que las ricas pronuncian con alegría, i las pobres con tristeza. No será. por demas añadir que, en virtud de ella,se ha hecho una inver· sion, un algo3 preternatural. i 1 cuántos que habian surcado Manifestac;ion. felizmente el océano siempre desier· Señor Presidenta de la Junta. to i siempre borrascoso de la vida se Mayo 7 de 1873. estrellaron contra las rocas del puer· C 1" . to deseado! on suma oor;np. aoonola partlclpo a B'" . usted,para conOCimiento de la honor.able I~n Ido estas, porq ue te has Ido Junta, quo arreglada la liquidaoion de BlE~ . . Ila deuda del Estado a eate Hospital, de '1 e has Id~ como el sol, que ,lega a conformidad con lo dispuesto en la lei ~a tarde las rafagas de su crepusculo, de 22 de enero del presente año" adi­I a la noche los luceros de sus re- I cional a las los establecimientos,almacenes &, f,\bnca, podemos asegurar que no se en· en que se dén a la venta 108 licore8, cuentra on otro establecimiento donde se I siendo h primru=.uqueI.los o'"yo produc>to ocupa ~anta jente ~ allí insp:ccionan al sea o esxeda dc 20.0 S mensuales. Aquí ~as lOuJeres la senora del senor Bord::l, 1 hallamos ya una micua desproporcion : 1 a los hombres él; i adema s están en i la tienda que realiza 200 $ mensuales d.ep~rtamen tos separados. Aquel estable· ! paga lo mismo que el establecimiento o Cimiento es una vcrdadera escuela en almacen en que se vendan 1,000, 2,000 e d onde, ademas de educarse, se aprende en igual tiempo. s trabajar. Los establecimientos, almacenes i tien· Los fósforos que hoí se hacen son mui das de licores están gravados i pagan NOVELA ORIJINAL POR DOÑA MARIA MENDOZA DE VlVES. (CONTINUACION. ) Un male5tar indecible la atormentaba a !-odas horas; aCaso nacia de la presencia del Joven, al cual hubiérase complacido en en· contrar ingrato, deSCOrtés o siquiera frívolo. Pero por mas que lo deseaba, no le era posi· ble hallar tacha en aquel carácter lleno de rectitud i lealtad, en aquella hermosa i sim. patica figura, en aquel claro entendimiento, 1 en aquel alma, en fin, que sabia, segun el precepto del Evanjelio, devolver bien por mal. El eslado de la nilla no contribuia poco a acrecer Csa inquietud. Los médicos la ha· bian asegur&do la salvacion de Julia, siempre que su Vida fuese tranquila, i llingun suceso desagradable pudiese dar lugar a un retro­ceso, en cuyo caso no encontraban remedio para ella. En cu .. n~o a la niña la cienoia del hombre era impotente; sol¿ Dios podia salvarla. Acaso viviria muchos meses con su int~lijencia des.pejada i SR perpétua ca· leulurllla, o acaso un incidente cualquiera p:eci~ito.rin: en pocos momentos aquella dé· bll eXIstenCia, o pa.saria del sue'ño a la mUir· te ou~~do ménos se pensara ni nadie se aperc~ ble.rfl" como en el tránsito deun il.njel. Juha Ignoraba todo esto, i miraba por lo tanto a su hija sin el mas pequeño temor. Por eso al concluir Serafin su relato, volvi6 la j6venmadre los ojos hácia la niña, i dijo oruzindole blandamente las manos que te· nia sobre el pecho: ' -Serafin, tu historia la ha hecho doro mirse. A estas palabras la criatura lnant6 pe· nosamente la. cabeza, miró a su madre, luego alj6ven, i dijo -con débil voz i tristísima son· -!liaa: -N o, mamá, no dormia; ¿ quieres que te lo cuente todo? -¿ 1 nada olvidarás? preguntóle Serafin acariciándola. -·N ada, respondió la. nifía. con candidez, i añadió mirando a la. baronesa: ¿ no es verdad que no olvido las hietoriae, mamita mia? ¿ no es verdad? ...... -Si, hija, si, apresur6se a contestar la anciana. levantándose i entregando la. niña a Pedro que se habia adelantado al ver su movimiento; pero, prosiguió, te cansaria el contarlas, i ahora debemos reposar un po· co; vamos, pues, a. nuestro cuarto. La niña sin contestar, cerr6 los ojos ¡pilo· só su enflaquecido brazo 1101 rededor del cuello del fiel criado, que 111 condujo a la otra habitacion. Serafin i Julia. quedaron Bolos. Era la segunda vez que en muohos dias sucedia esto. -Julia, dijo elj6ven, despues de haber permanecido como ella. algunos momentos pensativo; hace una semr.na que en una. situacion análoga, te hice una pregunta, a la que te impidió contestar la llegada de otras personas, ahora como entánces, te 1110 repito: ¿ quieres ser mi esposa! Las mejillas de Julia se tiñ eren ae un le­ve sonrosado; bajó los ajos que habia teni­do ántes fijos en el j6ven, i repuso con hon­disima. tristeza: - Ahora como eatóncee mi espiritu se so­brecoje ante la respuesta. que debo dar a t au j eneroslt demanda, ella resuena en mi alma, como el alegre grito lanzado en un desierto valle, que despierta, sinembargo, una infinidad de tristos ecos ...... j Yo esposa tuya! l ai! ¿ por qué no me es dado acari· ciar como otras veces tan lisonjera esperan­za, sin que broten en mi melllQria. recuerios de sang-re ? ..... El corazon, quo no razona, se a.legra con tu amor, como los ojos con tu presencia; pero la sensatez de un buen jui. cio me aconseja r~chazarte con fascinadora. tentacion. Despues de l{) que ha paeado, no puedo tener esposo, ni salir de la oscur)dad de este retiro, sin que el ojo audaz de la. critica. i el dedo impl~cable do la murmltrllcion me fi· oontribucion directa oomo riqueza mue· ble, al 2 por oiento. Una tienda de licores que aproxima. tivamente valga 1,000 $, vende 300 $ mensuales; i quedando comprendida en la primera clase, debe pagar la exhor­bitante contríbucion de 48 $ en un año! ( el 48 por 1,000 ! ) En qué pais del mundo, por pobre u oprimido que esté, se cobra tan espo. liadora contribucion ? Sabemos que contra el proyecto de esta lei monstruosa hubo diputados que se declararon enérjicamente en la Asam· blea. El proyecto fué negado en tercer debate, en votaoion ordinaria; pero por uno de esos actos de la humana debili· dad, que masvaleni calificarlos, ni hacer su severo análisis, sino dejarlos entre· gardos a la exeoracion de 109 hombres dignos i de claro i sano criterio, fué re· consúlera(lo en tercer debate, con audaz violacioll del reglamento, i aprobado en votacion nominal. Justamente indignado por este incidente, el diputado Gaitan (CaJisto) fijó, como una protesta solem­ne, si mal no recordamos, la. siguiente proposicion: "Conste en el aota que el diputado Gaitan considera como una in· consecuencia, el que habiéndose negado en votacion ordinaria el proyecto de lei qua establece ua impuesto sobre la ven· ta de licores embriagantes, se haya re­considerado i aprobado en tercer debate, en votacion nomina!''' Preténdese paliar la estravagancia de la cuestioaada lei, diciendo que ella es un medio, si no de estirpar, al ménos de morijeral' el vicio de la embriaguez. Error I Lo único que sc consigue es la mas pronta ruina de los bebedores, i que las trabas que se lea oponen lcs hoga mas deliciosa la satisfaccion de su apetito. Agravar los estragos del vicio es lo demas que se consigue! Quién 10 creo yera! ¿ Por qué, si queremos echar plantas de moralistas, no atacamos por todos 10B medios imajinables el vioio del lujo, que Bin duda es mui mas pernicioso que el de la bebida? Un hombre avasallado por este, cuando la estenuacion de sus recursos no le permite llevar a sus labios la copa del vino i el brandi suculentos, ocurre al anisado, al aguardiente, a la chicha, i si se quiere, el vicio le lleva al sepulcro. Deja de existir, deja de ser jen i señalen por donde quiera. j Héla allí, dirán los que sepan mi historia, que tan escandalosamente pregono la muerte de dos hombres; héla am, la niña coqueta, porque Bin su versatilidad, el inglés se alejara, i la casa. de Campo Frio nO hubiera sido san­griento teatro de aquel doble infortunio! i Cuántas veces, desde que te veo a mÍ lado, desde que escucho tu voz querida, como en los primeros tiempos de nuestro amor, esas palabras resuenan en mi oido; porque el mundo, que juzga de los hechos sin descen­der 110 detalles, ignora. felizmentel:lo ra.zon de mi inconstanoia! Al dar entrada en mi espiritu a ese sueño de f~licidad, las escu· cho acusarme severas i a sus ecos me estre­mezco de vergüenza, al par que lloro de dolor porque no puedo ser tu esposa, i Dios aún no ha querido concederme el descanso de la tumba. Calló Julia, i Serafiu, que la habia escu­chado sin exhalar un suspiro, sin proferir una queja, guardó tambien unos instantes de silenoio, despues levantando la cabeza, dijo con reposado, pero firme acento: -Esos temores son tan injustos como exa· jerados; el mundo o la sociedad, que cam­bia tau frecuentemente de sensaciones como un niño de juguetes, releg6 hace mucho tiempo al olvido la sangrienta catástrofe de tu fumilia. 1 aun cuando as! no fuera, aun cuando al verte despertasen los recuerdos de aquella historia, el iufortunio que ha pa· sado sobre tí, te presentaria a sus 0jOS como una v!otima santn., digna solo de respeto i simpatía. ¿ Quién osnra acriminal'te de una culpa que no fué tuya? i aunque tu impre­vision de niña o la femenil lijereza la hu· bieran orijinado, ¿ ha de pesn.r siempre so' bre ti? ¿ N o está bastante redimida, con los sufrimientos que has devorado i las llÍgri­mas que has vert.ido? ..... Léjos de nOBOLros tan exajerado temor: despues de eeis años de espera, de lacha i de sacrificios, insen· Sllto fuera renun3Í:lr por él a la 'felicidad ql.le nos BO \l.rie. -¿ 1 cómo darás sin sonrojarte tu nomo bro ala que fué un tiempo la ilejitima espo· ~a de un h~mbl"e cusnuo 1 el ludibrio de su f"milia i de 108 demas hombres. r como tésis jeneral nos atrevemos a asegurar que nadie roba para embria­garse. El hombre que tiene la desgracia de beber de vt'cio, puede correjirsp, reoupe. rar su honol', reivindicar su puesto cn la sociedad. El que ha agotado sus recursos en las voluptuosidades del lujo, primero petar­dea, roba con disimulo, i des pues roba i hurta con violencia i con descaro, por­que a toda oosta quiere estar a la dernier para conservar una falsa posicion que le franquee las puertas del restaurant de los elegantes, de los bailea i las sunréB. Ja· mas recupera su honor; vive, i vive como una polilla que todo Jo corroe i 10 in. ficiona. La mujer que en el vicio del lujo ha dest~uido la fortuna de sus padres, la. propia, o la de un a.cudiente cuya solici. tud es méaos acuciosa, o ha cesado del todo, echa mano del ültimo i estremo recurso, del gran tesoro de toda su exis­~ enoia: ve.nde al po.stor. mas pródigo su Juventud .1 sus gracias, I su pasado, i su presente, I su porvenir! Hasta su pasa­do ! porque no le queda ni el derecho de pensar en honestos recuerdo", para pFe. sentarlos como un título a la considera­cion social; porque las acciones impuras son al honor, 10 que el turbion de lodo al agua nítida de la fuente. Hé aquí el vicio del lujo en toda Sil horripilante desnudez f Volvamos a la leí. El último dia de las sesiones de la Asamblea (23 de eaero) tuvo lugar la chistosa (vergonzosa) comedia de la ne­gacion i aprobacion del proyecto en ter. cer debate. Herido el amor propio de un ciudadano diputado por la mala suerte de aquel, profirió una terrible reprimen. da contra los negativos) diciendo, entre otros cosas, que "prevaleció la chicha.... sobre la instruccion pública i la benefi­cencia." Fué cntónces que varios de es. tos, creyendo haber cometido un enorme disparate, con cierta especie de re3igna. cion, digna d.e mejor cau~a, votaron por la monstruosidad de la le!. Aplaudimos sus sanas intenciones, pero no podemos ménos de censurar la estravagancia de su error. En muchos pueblos, de seguro, no se atreverá la Junta calificadora establecí. -El hombre honrado no se sonroja nunca. del mal que no hizo. -Tu jenerosidad, Serafin, todo quiere desvanecerlo, hasta el borron que echara sobre mi honra. aquel funesto enlace. -Dice un proTerbio persa: « Cuando cae una mllncha en una alfombra. de Stambul el necio la. señala con el dedo, el sabio l~ oculta. con su manto." Léjos Ele mí la. idea. de juzgarme sabio, ni de creer mancha tu iufortunio ; pero mi nombre que no es hoi desconocido, al par que se honrará. clln que tú le lleves, prestará digna sombra. a la po­bre niña que te llama madre ....• A est3s palabras, dos lá.grimas rodaron por las mejillas de Julia, SerliLfin prosiguió : -Perdóname que haya evocado tan tris­te recuerdo; pero asi como ca be el lecho donde parecias agonizar, juré ser Un hijo pnra la anciana que me legabas por madre, juro n la faz de Dios que nos oye, Ber lIn padre parn tu hija ...... La voz del anciano cura que entraba en aquel momento en la pieza de reci bo, in~e­rrumpi& a Serafin, el cual se levantó i sa-liéndole al encuentro: ' -Venid, padre' mio, le dijo conduciéndole hasta Julia, venid i ayudad me a convencer- 10.; persuadidla conmigo a que me acepte por esposo, ya que fué el último deseo de su padre. El sacerdote desvaneció con sensatas re­flexiones los pueriles reparos de la jóven i animado por su silencio, que er~ como'un tácito consentimiento, añadi6: -Vamos, proferid una palabra, i linies de ocho clias os he unicto para siempre. -¿I el consentimiento de mi madre? pues sin él no me casaré jamas, dijo Juli!\ bastante conmovida. -El señor cura meha ofrecido alcanzarle replic6 Serafin, i como tengo buenas relll~ ciones en la córte, la real licencia. me será. concedida, apénas la solicite. Al efGOto da que todo soa cosa de 'breves dias, lIaldrá en posta unO do mis criados & lleur la loHci­tud, recomendada a porsonas influyente .. Apénas verificado el enlace, partiremos da aqul; el benigno clima ele It .. lia. ~ca"rá dI! Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. da por la leí, ni a iniciar sus trabajos; i en otros, no pasarán de uoa a dos las calificaciones que haga.. El impul'sto no alcanzará en el Esta­do, en todo el año, ni a :$ 2,000! Esto no admite duda; porque hai leyes, como la de que nos ocupamos, que llevan con­sigo la idea de la repulsion, de la resis­tencia universal. Sc dice con cierta enfásis que encaro­ciendo los licores se corrije la embria­guez. Qué alucinacion ! La em briaguez no se estirpa por este medio; Así como cl despotismo no consolida la paz i el órden ; Así como la severidad de las penas no disminuye los delitos; Así como un padre de familia no pone 8. oubierto el honor de sus hijas por me­dio del rigor i la opresion ; Así COIDO la intolerancia relijiosa ja­mas estirpará la herejía; ADELANTE! es el lema del partido liberal. Exoelente,magnífico. Adelante! pero cuidómonos de un atras ! ouidómo· DOS de camiDar hicia los monopolios que hemos destruido, 'Cuidémonos de ese abo minable anacronismo! Enhorabuena que propendamos hasta con el frenesí del entusiasmo por la ins. truccion públioa i la beneficencia; pero tiéamos cautos en los medios, porque es­tos no siemprll justifican los fines. Un padre preferirá dejar a su hijo b3jo los mil cerrojos de la ignoranoia, a lle­var la luz a su mente a costa de la raina de los demas hombres. Si queremos llevar el nombre de libe­r ales, séamoslo devéras, no deshonre­mos nuestra causa. Porque, es doloroso poro preciso decirlo, la lei enunciada es e l estigma del partido liberal. De ella, al monopolio del aguardiente, no hai sino ua paso. Ella viene a destruir en gran parte las preoiosas libertades de indus tria, conquistadas en muchos años Je perenne luch",por los glorioeos esfuerzos de los atletas de la prensa i la tribuna. Abrigamos la intima esperanza de que uno de los primeros actos de la A~am­blea en su próxima reunion de diciem ­bro, será la derogatoria de la lei ~ludi­da, porque ella hiere de muerte la lOdus tria universal del pobre, del pobre que tanto necesita de nuestra protecoion; porque 3 las miras de ella puede ocur­rirse con muchos otros recursos mén08 restablecerte, i volverá al mismQ tiempo la salud a tu hija, que ya considero como I?ia. Julia no respondió, i quedó conTenido, pues su silencio lo autorizaba, que ántes de la noche hablaria el cura. a la baronesa. Serafin comenzó a hacer pllmes de felici­dad para la fULura vida de ám bos, mi6ntras el bondadoso sacerdote, que comprendia to do lo difícil que acaso iua a serIe salir airo­so en su empresa, discurria el ~odo de de· eempeñar digDamente Sil oometldo. CAPITULO XXII. LA PETICION. Domiooda la baronesa por SUI lúgubre, pensamientos, estaba triste, sombr!B ¡sola con la nifla en su habitacion, cUBndo Pedro le anunci6 la ~isita del cura. Este entr6 aoompañado de Serafin que venia a despedirse, pues, a.quella tarde se retiraba. mAS temprano de lo acos~u.mbr~do. La antigua embajadora que adiVinó. Ins­tiotivamente de lo que iba a trata~8e, dló de repent~ a su fisonQmía una espreslon de tan glQcial i ceremoniosa reserva, que Serafin no pudo méDos de dirijir al eacerdote unllo mirada de dolor, saliendo de la Ctl8& con la mas azarosa inquietud. El cura, despues de aceptar el asiento que ee le ofrecia, tendió por ~I Bposento unB mirada. que detuTo en la mua. Estaba esta sentada en su sillon, con la capaza apoyada eo las rodillas de su mamita, las manos cru­zadas i los ojos oerrados como si durmiese. El anciano medit6 un instante el modo de entnbl r la conversacion, mas pareciéndole inoportunos lodos los medios qu" se le ocu­rrian, prefiri6 ir directamente al BBunto. Así fué que dijo sin rodeos: - Señora, vengo en nombre de vnestra hija B pediros ...... i Be detuTO. -, Qué? preguntó tan secamente la ba­ronesa, que el sncerdote ~e descoDcertó por un inlt3nte j pero rehtlCléncose al puato, pro~lguió : . -¿ No lo hsbeis adivinado? la .sefl orlt:l Juhtl desoa obtener ~lIeslro permiso para eontraer matrimonio ...... LA 1 L U S T R A e ION. abominables; i porque, en fio, ella no es . puede forjarse una quimera, como se forja un medio hom8~ para propeoder por ob- una tIlet¡tira; puesto que QUIMERA e. .Ietos tan sagrados oomo la instruccion i concepto que se propone a la imaFnacion la benefioenoia públicas. como posible o verdadero no ,iéndolo ; pero Si en nuestra esperanza fuésemos bur· dudamos qu~ puedan jorja1's8 üusiones, lados, tendriam08 que decir oon dolor, porquc estas ni se úlVentan ni se finJen, pero con gran suma de verdad: Vuelven sino que se forman naturalmente en la 108 monopolios! GnAco. imajinacion. Traslado de ODa c:oDsulta El título "No noa hagamos ilusiones" puesto por nosotros a una série de artícu­los que publicamos en La América, ha dado motivo a nuestro justamente afa­mado literato SAINT AMOUR para consul­tar al estimable Editor de La llu8tracion si serán futtdadoB los siguientes conoep. tos emitidoe por don Rafael M aria Ba­ralt en su "Dicoionario de Galicismos :" "El que 86 haC6 ilusiones es capaz de haoer cualquier oosa mala: todo lo mas a que puede estendersl un español bien hablado es aforjarse iluat'ones como 8e forja quimeras; o a aluoinarse, que es lo mismo." Destituidos nosotros de los conoci­mientosretório08 bastan tes para escribir, no diremos correcta, pero ni mediana­mente siquiera, la hermosa lengua que hablaron Garoilaso i Cervántes, nos ha­bria bastado que eSOl! conceptos emana­ran de autoridad tan oompetente como la del señor Baralt, para tomar nota de ellos i no inourrir nuevamente en lo fu· turo en tal gaI1CI&mO; pero tenemos costumbre de no aceptar opinion ningu­na por autorizado que sea.u autor, sin someterla a prévio exámen, i el que he­mos heoho de la que ahora nos ooupa, ha producido en noaotros la duda, e in· competentes para resolvClrla, la somete­mos a la consideraoion de nuestros ha­blistas para que ellos lo hagan. El "Diooionario de la lengua caste· llana" PQr la ACADEMIA ESPAfloLA, edicion de 1869, que es la última que se ha hecho, i posterior a la del "Dioo­cionario de Galicismos" del soñor Ba­ralt, miembro que rué de aquella Aoa· demia,da al verbo FORJAR estas tres aoep­ciones solamente: dar la primera forma con el mart~'llo a cualquiera pieza d6 metal. Invcntar, finjir ~ i a8í 86 dice: Fula­no ha forjado nu'l embuat6s. Fabricar i formar alguna COBa. IJícese particularmmt.e entre albañiles; por con­siguiente, eatamos de acuerdo en que Entre las muchas acepciones que el mismo" Diccionario de la lengua oaste' llana" da al verbo HACER, se encuen­tra esta: IJar el 8~r intelectual, formar algo con la ~'majinacion o concebt'rlo en ella; así decimos: nACI!R CONCEPTO, IUCER JUICIO, IIACER UN POEMA; i oomo ILU­SION es concepto sujerido por nuestra ima' jinacion, para nosotros es evidente que esta puede hacer8e ilusiones, puesto que puede hacer conceptos. En consecuencia i atcndido lo es. puesto, nuestra humilde opinion os que el autor del plan que combatimos en nuestros artíoulos, pudo forjar una qui. mera para proponerla a nuestros lejisla. dores; i que nosotros al oombatirlo, tra.amos de impedir que los lejisladores se lticieran ilU8iones que podian conducir­los a la adopcion del plan que conside­rábamos irrealizable. Bogotá, 9 do mayo de 1873. X*** Ac:tos lejislativos espedidos por el Congreso rennido el 1.- de fe­brero de 1873, i que sou leyes de la República por baber sido sancionados por el Poder Ejecu-tivo de la Union. (Conlinuacion del nÚDlero (26). 36. -Lei de 1.0 de mayo, que ooncede una pension de 30 pesos mensuales, a las señoras Manuela i Teodolinda Bri­ceño Santander. 37. - Lei de 3 de mayo, en honor a la me­moria del oiudadano Manuel AbeUo. 3S.-Lei de 3 de mayo, conoediendo una pension de 12 pesos mensuales a la señora Máxima Acevedo. 39.-Lei de 3 de mayo, en honor del señor Gregorio Obregon por los im· portantes servioios que ha prestado en la Esposicion nacional. 40.-Lei de 3 de mayo, aumentando hasta la suma de 40 pe~os mensuales la pension asignada. a la señora Ma­nuela Conde. 41.- Lei de 3 de mayo, aprobatoria de una transaccion hecha con el señor A. Mancini. 223 42.-Leí de 3 do mayo, que conoede un ausilio de 2,000 pesos anuales para el establecimiento de un hospital en la ciudad de Barranquilla. -i3.-Lei de 3 de mayo, que aumenta b pension de que disfrutaban Teresa i Rosario Arce Bernal, en 16 pesos mensuales, que pertenecían a su ma­dre Cármen Bemal de Arce. Nada notable ha ocurrido en las se­siones estraordinarias de las Cámaras, del 4 al 9 del mes en curso. .. Camellon de las Niéves. El número 623 de este periódico refi­riéndose a El Cronista, dice:" Desearia­mos saber, q ue ~uerte han corrido los tres mil pesos mandados erogar oon destino a la composicion del camellon de laa Nié­ves, pues si se han cubierto ya, han debi­do estraviarse de dicha via porque esta carrera permaneoe en el mismo flstado de descomposicion que ántes." La Junta del camino del N orte no ha recibido la suma espresada ni parte de ella, pero ha convenido con la Junta de Ocoidente, que es la que debe dar los 3,500 pesos que la lei destinó con aquel fin, para que esta emprenda la referida obra,porque ella puede vijilar mas de cer­ca los trabajos, lo oual consta en las no­tas que se copian: Estado de Cundinamarca. -Junta admi­nistmdora de/camino de Occidente.-Nú­mero 382.-Bogota, 7 de marzo de 1 73. El P,·esidente. Al señor Preside nte de la Junta administrador ... del camino del N orte.--Cipaquirá. Conforme a lo dispuesto por 01 artículo 43 de 1 .. lei de 28 de enero ultimo adicio­nal i reformatoria de las de 14 de novirm­ure de 1870 i 22 de enero de 1872, soure vías de comunicaclOn, el camellon llamado de las Niéves en esta ciudad, i compren­dido entre el puente de San Francisco i el punto llamado la AduBnilla pasando por el lado Ol'ientnl del edificio del anti guo con­vento de San Diego, esta declarado rami­ficacion del camino del Norte, i a su coro­posicion debe ~plicarse pre~erentemente el resto del ausillO que el cammo de OCCiden­te da al que está a cargo de la Junta que usted preside. Como a la Junta del camino del Norte pueden presentarse le algunos inconv c~i~n­tes para llevar a cabo esta composlClOD por esta!' mdicada en esa ciudad i no poder Perdonadme, si interesado por la l eila- tica es como la luz que despide una piedra ¿ CQn Ilui~n! torRó a preguntar mas rita Julia, os suplico q~e reflexioneis; BU pre~iosa, que ni alumbra, ni calienta. glacialmente la anciana. salud está. a(in tan delicada, que una con- La baronesa se mordi" los labios, inlen- -;• Con qui"" n, preguntaie! con el hom- trariedad tan dura podría tener fata Ie s oon- C"l ones .uvo de arroJ'o r de Sil presencia al bre que la. ama i o. quien ella ha mucho . os su dw 'gnl'dod de sacerdote la 'I'empo corresponde,' oon el J·.óv.en que aca.ba secuencias. . . 1 anctiano'; m h~o c'endo 1 un e~ sfuerzo sobre sí • -Sí par el interes que me lnsp.ra a sa- con uvo, 1 ~. de dejarnos i ouyo nombre 1 clrcun.tanclas lud de mi nieta he olvidado mucho, para misma, respondió con acento en que se re - conoceis tan bien o mejor que yo. -dmitir en mi casa a ese J' óven, deben ellos velaba la ira: -Por e"o, señor cura, mo veo en la ne- - d' 1 . . q e vo no la practico por cesida. de on egar mi consentimiento. tambi~n comprender, cuáles son mis. i eéa .s 1 -¿ cJu az gsaalns cioun a"r con mi beneplácit, o el -Razon tendreil para ello j aunque a la. que consecuente con ellas, no autOflzar Ja- nega.rm h d d '1 sos' mas ese enlace. ca.prlo o e 08 I U • Terdad no oomprendo cuál puedo. ser! pues, -Pero esa respuesta puede matar o. Tues- -Vuestro mismo ademan lo maDifiesta la.s bella.sd dotes de ese jóven le reooInlendan ct La caridad, dice el apostol, es paciente, t tra hija. t por mas e un concep •. -Pues bien, que se case, pero que parta es dulce, no iatenta sebreponerse a o ro, no -Ol'dme, "• ellor So~ lcedo, repuso la baro- al punto con su esposo. Desde e I momen t o ob ra cotemenrl'da,d no se ensoberbece ...... nesa, U-mnndo por primera Tez alsace.rd.ote b d b N' e sus I'ntereses no piensa mal ~ w 1 que mi nieta se una a ese hom re,. e e sa- o slgu ~, .... .. fpeollr su apellido; cuando la. ab~dancla ~ a lir de esta casa i la nilla. ser escluslTamente todo lo tolera, to<1o lo cree, todo lo espera. 'ol' dad l'luml'n~- bo~ n a"'- mi TeJez como Ilu- d I f l d ASI' es la ear'ldad es" u..u mia ; que no se lisonjee oon la esperanza e o su re o o ...... » , ~ mina un bríllante sol una triste ruina, m~ llevársela a ménos que no me la haglln virtud cristiana que muchos en el dia osten­opuse con todas mis fuerzas a ese ~~0.r' MI arrancar 'por la autoridad competente...... tan por lujo, sin comprender lo que vale, ni orgullo le rechazaba, pues, a la hiJa 1 .her~ A estas palabras la nilla se ajit6, murmu- lo much$ a que nos obliga. mano. de los marqueses de Campo Fria, 1 _. Señor cura ! esas palabras! ...... (inica heredera del t·ítulo de mis padres, no rando entre sueños: -No las digo por vos, que vi:vis léjos del conTenia eea humilde aJianza .. .... Despuee, -Madre, hé ah! a tu hijo ...... La barone- mundo i en el mlls absoluto rellro; solo he todo ha cambiade: el escuro mancebo se ha sa se detuTo, aquella proai.guió: . querido con ellas haceros ver, yo pobre CUr30 ennobleoido, mi nieta, como si la suerte se -Bendito sea el que olVida todo reocor 1 de aldea, lo que es, c6mo debe comprenderse complaciera en alejarla .d? es!, hombre, ha ,.000. como hermano a su enemigo ...... Las i practicllrse la cnridad. perdido su brillante poslclon 1 ~ m! tan ~olo frases que siguieron perdiéronse . truncadas -Puesto que no habeis tenido intencion me queda un título sin rent~s 1 la. concl~n- entre las de una oracion, que Qspu6 en un de ofenderme, no hablemos ma.s de ello, i en cia de mi deber, Empero, 81 un dla la dlg- jemido. cuanto a lo que me ha proporCIOnado el pl:\_ nidad de mi clase j el brillo de mi fortuna La altiva dama bajó la frente, pero re ha- cer de vuestra visita, ya sa1!eis mi determi­me hicieron reohazar a. ese jónn, no serjÍ, ciéndose luego i temiendo tener despues que naoion que no alteraré por nadr., Di por hoi que la snerte me humilla, ouando le arrepentirse de un in.stante . de .. flaqueza, nadie. acepte porque se ha encumbrado. Yo sabré reanud6 el hilo de su discurso 1 dIJo:. -Ent6nces me retiro, mall repitiendocs morir de hambre pero nunca aceptar por -Ya lo habeis oido j lo he refle:uonado ántes que mediteis detenidamente acerca de codicia lo que ay~r recha06 por orgullo_ I bastante, i podeis dec!rselo así.. la injusticia de esa oposicion. La quietud V 'd d d Tanidades esclamó el sa-I -Nnnca, es? seria faltar a la clll'ldad. de la noche suele a veces ser bucDa conse- - aru a e 11' • -¿ A la cafldad, por qué? jera, reflexionad durante el!a, mauana .a cerdEotse p; aersa. mor!¡ :quu eo n..a..d..a poseo, 1a t"unioa .-Po rque la cnrida.d es Dl1a s lata• d dde nl o esto~ ml'smow hora Tolveré: 81 líntes tellelS -. 1 mártires que Jeneralmente se piensa; a Cflrl a o que darme una respuesta mas grata, man-oon que saJ¡an al anfit~atro a~ t~ la se reduce a la limosna sino a aminorar en dadme llamar j puee deseo con todo mi co­cristianas, no pretend~lS a~e a 1I rme n~ lo posible los sufrimie~los del pr6jimo, a rJlzon no retardu la felicidad a aquellos que porq.ue .ent6nces a se~eJanzo. e e as, enjugar sus lágrimas, a cicatrizar 8US heri- tan dignos 60n de gozarla. sabrla dl¡:namente mor1l'._ I udol' sublim. das, a...... . 1 sa.ludando el sacerdote, lalió de la habi- de -aSqeulellolaras ,s annOt acso, m~opna reul ! ~e~timiento qua -Satí.sfacerle e~. todos sus caprlOhos; no tacion i luego de la cas~, sin dirijir ~ Jl1lis t - 1 b ronesa con mnrca- h I t t ZII La soberbia es el I es eso, In errumplO lO ~ . que desde su cuarto mirflba fln e ante, ' no la relíjio: ~na ema Jo; como la caridad la da irODía, si B eso Ilamal! caridad, pros. - una cariiíosa ieliol de despedido. primero e os peca , gui6, no es por Cierto como yo 1" compr~nClo, ¡ pri-mOesra h dee d laa.dso T mirit urdeelpe.u . lsta, e.ello. r S a Ic e- aunque podeis e2tar seguro quo no de10 de Ion sentirla. . pdoro, fiu nnod asl,a mTi afCri-a'orltuSC:l.O mIll ~U lCqlunenbCrCanlotanbelse . -La coridnQ que se siente i n-c se prac- (Continll'lTU I Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 224 vijilar, como lo desearia, los trabajos que se emprendieran en este trayec.to de ca­mellon; la que tengo la honra de presidir, ha acordado excitarla por el conducto de usted para que si lo tiene a bien se sirva autorizarla para emprender la composicion del camellon citado, empleando para ello el saldo que ha quedado a favor del cami­no del Norte, por el ausilio que debe darle el de Occidente correspondiente al año de 1872 i lo mas que sea necesario de lo que le corresponde por el mismo ausilio en el presente año. Espero que usted se sirva poner esta ]lota en conocimiento de la Junta que pre­sirle i c_omunicarme la resolucion que ten­ga a bien acordar. Soi de usted atento servidor, A. E. Escovar. Estados Unidos de Colombia.- Estado So­berano de Cundinamarca.-Número 55. El Presidente de la Junta administl·ado­ra del camino del N01·te.-Cipaqltirá, 26 de mal·ZO de 1873. Al señor Presidente de la Junta administradora del camino de Occidente. La Junta que presiJo ha acordado ma­nifestar a usted que no tiene inconveniente en autorizar a la que usted preside para que emprenda la composicion i construc­cion de la carreteril. del puente de San F rancisco a la Aduanilla, pasando por el lado oriental del edificio del convento de San Diego, aplicando a esta obra los $ 3,500 resto del ausilio que esa Junta debe ara el cucrpo, consuelos para el alma a cargo del .acerdo te capellan. 1 admira, ciertamente, la trasror· macion que .e ha efectuado allí. De una. minas lóbregas i silenciosas, se ban hecho habitaciones lIen.s de comodidad i elegan­cia. Se ven hermo.as fuentes de agua i una culebra de metal la conduce a Ins departa­mento •. En lugar de respirar un aire mal· sano, se respira la esquisita frag>.ncia de las llores. En lugar de espectros ambulantes se ve en ]os enfermo5 anilnacÍon i vida. Si no hai lujo, si lobra decencia. Se debe esto al incansable Sindico, señor Pedro Na· vas Azuero, de jenio emprendedor, de quien podemos decir con los pobres de Judea: "Uace el bien por donde quiera que pasa." La humanidad en su carrera tiene un triple aacerdocio; cl ministro del "ltar, el abogado i el medico. El primero, encargado de lo es· pidtual conduce al hombre a sus altos desti. nos. El segundo, defensor de la lei, salva los inteleses del individno i propiedad de la fa· milia de toda clase de usurpaciones. La mi· slOn del tercero, grande por cierto, es la dc aliviar, curar a la humanidad doliente de .us penosas enfel·medades. Esta ha tocado al doctor Osorio. Nosotros profundamente reco· nocidos por los caritativos servicios que he­mos recibido de su jener".a mano, no pode. mO$ menos sino oft"ecerJe esta manifestacion publica de nuestra gratitud. Lon"Nzo U RBOTlA. Hondu .. "as. República de Hondu,·aa.-Gobicl"llo Pi·O · visorio.-.Ministel·io de Relaciones Es· t61·iores.-Comayagua, noviem{il"e 25 de ffi7e. Senor Ministro. La importante circular que en nombre del Gobierno de los Estados Unitlos de Co­lombia dirije V. E. a los Gobiernos de América, excitándolos a intervenir amisto­samente en la cuestion que se debate con las armas entre la monarquia española i la ineurreccion de Cuba, ha excitado en el Gabinete de Comayagua, la mas vivo aten· cion, i una emocion profunda por los filan­trópicos fines que en esta circular se espre­san, 111. nobleza de Jos medios propuestos pllfa alcanzados i la magnitud del interes polí tico, social i económico que inspira a las Repúblicas del continentp, la solucion de este debate sangriento, indicada por V. E.: tal es la emancipacion do la g rande Antilla, mediante la indemnizncion a Espa­ña de los gastos do la guerra que ella sos­tiene por conservar su antigua Colonia. El Gobierno hondureño, corre.pondien­dn a la excitacion hl'cha por V. E.: como Ministro de esa Repúbl ica, se adhIere a los propósitos manifestados, tan noblemente sentidos i encaminados con sabiduría a su pací fina relllizacion ; i me encarga, asimis. mo, comunique a V. E. esta reso lucion, e~­presllllclo a la vez, los motivos que deter· minan su ra,wn i su conciencia para obrar asÍ. La filosofía de la historia, apl'eciando las vicisitudes de los pueblos, enseña las cau­sas i esplica las razones de la decadencia i aun de la desapllricion completa de una institucion cualquiera, en la modificacion radical de las condiciones vitales que le dan cuerpo i accion, i que opern "1 trabajo contínuo i perfectivo del espíritu humano. Los precepto~ de la Jurisprudencia inter. naeiona I no de!conocen estas causas, i me· nos contrarian sus resultados práctic08, sino que ántes bien los sancionan; porque de otra manera dejaria de consistir el derecho humano, bajo cualquiera de sus faces de relacion individual o colectiva, en lás condiciones necesarias de e:ristellcia pa/"{, el aesa¡·rollo de las facultades fisícas, in­telectuales i morales, del8ér ,.acional i li· bl·e, en cumplimie /lto de 111 destino social. Esto nos induce a concluir, que hoi la Colonia no puede existir como en los tiem· pos en que la conquista era el derecho que la creaba, i la esclavitud el medio que la sostenia. La E'!paña no puede npgar los principios que sit·ven de fundamAnto a este racioci­nio; porqua esto equivaldria a negar los hechos sociales que se vienen cumpliendo bajo la lei histórica que tiene por sancion los siglos. 1 si la guerra que aquella nacion man­tiene contra 108 cubanos, tiene por objeto, como es notorio, conservar a todo trance su Colonia, haciendo valer para ello 1 as mismas causas, empleando los mismos me­dios i conduciendo hácia los mismos resul­tados que en la época separada de nosotros por ma~ de trll8 centuria.~; es indispensable que semejante conducta, que contraria las tendencias manifiestas del siglo actual, de­je de suministrar motivos suficientes para que las Repúblicas americanas, impul~a­da~ por la corriente de estas mismas ten­dencias, que tienen en el gran Continente afinidades simpáticas, intereses homoje­neos i aspiraciones idéntica3, 8e determina­ran a mediar en esta contienda, que aun no se halla regularizada por las reglas humanitarias de la guerra, abandonando la neutralidad de eS'pectacion para entrllr en una accion benéfica, cuyo objeto es la emano cipacion de Cuba, bajo condiciones de ra­cionales conveniencias para la Metrópoli. La causa de lbs cubanos tiene dos gran· des objetos, como mui bien indica V. E.; i estos dos grandes objetos son dos conse­cuencias del derecho, o mas bien, dos esta· dos relativos necesariamente produci¡)o~ por él: la emancipacion política de un pue­blo que manifiesta tener la capacidad jurí­dica i las 1J0ndiciones físicas para su nacio­nalidad, i la manumision del esclavo man­tenido por la España en aquella Colonia como elemento social. El reconocimiento de esta causa es el re­conocimiento del derecho; i el reconoci­miento del derecho es un acto de justicia que no infiere ofensa a hombre en particu­lar, ni a sociedad alguna j i si este acto de justicia no puede ser exijible perentoria­mente de Nacion a Nacion, es porquA, hasta ehora, no se ha podido llegar al grao do de perfeccion de tener un tribunal que ejerciera la suprema jurisdiccion sobre las Naciones. 1 ya que esto no es posible, ya que la lei nBturol que rije a los pueblos constituidos en Estado, no tiene maa uncion que la conciencia colectiva de la humanidad i el gran Jurado de la hi~toria, como una ma­nifestacion de esa misl!la conciencia, las Naciones que son impulsadas a obrar por el sentimiento de la justicia, están en el deber ineludible de hacerla prevalecer, empleando para ello medios adecuados, esentos de violencia, que por fortuna sumi. nistran el mismo derecho, los inspiraciones del bien i el concurso de la civilizacion. Los hechos hablan bien alto en esta con­tienda encarnizada entre Espafia i Cuba; i al ser ellos apreciados en sus relaciones con los intereses ll'jítimos de ámbos mundos i a In luz del Derecho de jentes, por las Na­cione. 3 que proyectan esta mediacion, no se hace otra cosa que cooperar al bien directo de una parte de la familia humana, i a la armonía del conjunto de los trabajos civili­ ¿aclores que tienen por objeto conducir esta gran familia a la realizacion de sus verda­deros destinos. La insurreccion de Cuba durante los cua­tro años de la guerra que sostiene con so­brepujbnte enerjía contra E~paíía, está de­mostrando con hechos in.contestables, que ella no es el esfuerzo criminal de un movi­miento tumultuario de fine, estrechos i lo­cales. Lo santo de la causa, lo incontrastable de la resolucion, lo abnegado del sacrificio, lo eublime del martirio, todo esto se en­cuentra en los que, en el lenguaje comun, son denominados los insnrrectos de Cuba; de todo esto están dando ejemplos, cada dio, aquellos hombres que en medio de la mos ardiente lucha, aunque se les entene­brezGa el presente, buscan, entre las sinies­tras sombras, el camino del porvenir que lo:! balaga, con la luz inestinguible de la esperanza. Así que es in!ostenible la pretension de encerrar la rebelion cuhana en 108 estre­chos límites de un desacato contra la auto­ridad, o en la accion proterva de un delin­cuenttl comun; i no considerar que los actos de esta prolongada i costosa guerra, han entrado ya en la esfera del derecho in· tornacional, en la justa consideracion i en el interes bmanitario de las Naciones que sao testigos de la deplorable catástrofe, en la que se mira Il un pueblo que brega por 811 indr-pendenciu. i por ea libertad contra una tenaz represion, ahogándose entre la sangre derramarla, el humo df'1 incendio, el polvo de las ruinas i el ardor de los com. bates. En presencia de esta guerra; a virtud de las reflecciones que ella sujipra i de las ra­zones espresrdas, es que mi Gobierno par­ticipe e intérprete del sentimieDto del pue· blo hondurefio, ba acojido con entu~iasm() la excitacion de que es objeto, pudiendo aSl'gurar en su nombre a V. E. que serú oportunamente autorizado el Ministro que debe representarle en la mediaciou diplo­mática que se proyecta. Las instituciones republicanas son illdu ­dab', nmeDte las que mas favorecen el de­sarrollo de 103 sentimientos de fraternidad entre los pueblos; i Honduras, que se edu. ca en la escuela de la democracia i a la sombra de estas instituciones, contribuirx con placer, en cuanto esté a su alcancl', a esta obl·a de hermanos: i el óbolo que el la agregue al poderoso cOlltinjente de las de· mas Naciones que cI'ncurran al éxito d!! esta mediacion, realzará su ferviente deseo de cooperar a él, que seria uno de tantos triunfos gloriosos de la razon por la razon, en ese batallar sin tregua eD que la huma­na especie vive procurando alcanzar su progreso i su felicidad. V. E. se servirá poner en conocimiento del ilustrado Gobierno de Colombia los­conceptos de este dOlspacho, con los cuales me honro de presentar al mismo tiempo, a V. E. mi admirllcion por esa jenerosa Re· pública, i los sentimiento, de mi sincero aprecio, i de mi respctuosa consideracion. JUAN N. VENERO. Al honorable señor Ministro de Relaciones Esteriores del Gobierno de los Estados U nidos de Colombia. Señor Jo,;,¡ Maria Ruiz i Redondo, Honda . Cun su carta de 3 del prosente recibimos el libramiento para apercibir la encomienda. Ha­remos eJ abono i reparto como nos lo indica. Señores Londoño i Az.uénaga, Antioquia. Aceptamos la propuesta que u.ledes no' hacen en su carta de 8 del pasado. Van las dos suscri­ciolles anuale9. Señor Salvador Uribe. Medellill. Con su carta de 7 del paoado recibimos los 14 fuertes valor de sU suscricion anlla!. Por el mismo conllullW enviamos los libros de prima. Señor Alejo M. Patií'io, yilta-Mttría. Por el correo enviamos loq impresos para la &)"ncia :¡ su car~o; i publicamos (>1 aviso adjunto a su carta de 6 de abril. S,' í,or José Vicente Ferná.ndez J, Sancm. toval. Tendremoo presentes las indicaciones de su carta de 7 del pasado. Seilo,· Vicente C. Amaya, ViUeta. Leimos con la mayor satisfacci:m Sil carta de 20 del pa­sado. Señor Bias A. GaYiria, Manizale •. Con su último recomendado enviamos los libros que nos pide ~n su carta de 19 del pasado. Señor Federico Velásquez, Medellill. Por el correo anterior contestamos su carta de 14 del pasado. Señor Hip61ito Návas, Guaduas. Se publicó el aviso adjunto a su carta de 26 del pasado. Antes de! 15 estará. saldada nuestra cuenta, pues cubriremos la letra. Señor Eladio Manrique, La. Union. Hace dos correos empezamos el envio ue la nueva,. .uscricion que nos pide en su carta de 7 del pasado. S .. ñor Remijio Cá.rdenas, Zea. Se ha hecho el envio de las sl1scl"icion~s como nos indica en su carta de 9 de febrero. Seño,· F. 1I1urillo, Honda. Hasta que termi­nen las sesiones del Congreso no podremos ha­cerle pi trabajo que nos recomienda en su carta de 19 del pasado. SerlOr Guillermo Isaza F, Coptlcabana. Con­forme a su carta de l.. del pasado recibimos 1 .. encomienda i la abonamos a su cuenta de .us­criciones. Señor Andres Fon.eca e, Sall JeJ·óllfmo. Por 109 corr~os anteriores hemos enviado a usted las ob,·as de prima que nos reclama en su carta de 22 de marzo. Señor Simeon Campillo, Titiribi. Recibimos su carta de 3 Jel pasado i la encomienda. En­viamos el completo de la suscri r.ion autlaJ que nos pide. ANUNCIOS CURSO ELEMENTAL DE CIENCIA. DE LA LEJISLACION, Por el doctor José M. Samper. Está terminada la impresion de esta obra, de la que solo se han tirado 600 ejemplares para la venta. De estos hai 413 pedidos por Jos suscri­tores anticipados. Es UD volúmen en rústica. de 534 pájinas eu 8.0 mayor, edicion condensada ¡ elegante. Precio de venta de lOada ejemplar: Para los suscl"Ítores anticipados ...... $ 2 .. P ara los dernns compradores .... .. _ 2 40 Se halla de v~nta ú"ica1llellte en el almacp.n úel doctor MANUEL POi\1BO, can·era úe Bogotá, calle 1, '" número 21. Los sU9critores anticipado. ue la ciuda.!, se servirán ocurrir a. dicho almacen por los ejem. piare. que han pedido, consignando aUl su va- 101"; los de fuera de Bogotá, se servirán remitir al autor el precio de sus ejemplares. e indicarl .. a qUién debe entregarlJls en esta ciudad. Mayo 7 de 1813. 15-1 'JlrOGlluÍ4 a. I'UCOI.4S rOJlTO. 1 COIll'. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Prensa

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La Ilustración: política, literatura, noticias, filosofía, relijión, artes i oficios, instrucción pública, bibliografía, medicina, variedades, revista de la ciudad, revista de los estados, de Europa i mercantil - N. 629

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Imagen de apoyo de  Corona fúnebre de la señora Dolores Amaya de Posse

Corona fúnebre de la señora Dolores Amaya de Posse

Por: Anónimo | Fecha: 1874

Compilación anónima de varios escritos que se hicieron en homenaje a la vida y cualidades humanas de Dolores Amaya de Posse, y que al parecer fueron leídos en su funeral por parte de sus familiares y allegados. También se incluyen mensajes de condolencia que fueron entregados a Alejo Posse Martínez, esposo de la difunta, así como poemas y expresiones de afecto y condolencia.
Fuente: Biblioteca Virtual Banco de la República Formatos de contenido: Libros
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Troubadours and Trouvères - BERNART DE VENTADORN / DIA, C. de / VIDAL, P. (Troubadours and Trouvères) (Studio der Frühen Musik, Binkley)

Por: | Fecha: 1977

Baros, de mon dan covit (09 min. 45 sec.) / Vidal -- Leu chansonet'e vil (04 min. 22 sec.) / -- Saltarello II [British Library, MS 39987] (03 min. 10 sec.) / -- Quan vei la lauzeta mover (06 min. 34 sec.) / Bernart de Ventadorn -- Veris ad imperia [Medieval French] (01 min. 08 sec.) / -- A l'entrada del temps clar [Medieval French] (02 min. 09 sec.) / -- Kalenda maia (07 min. 14 sec.) / Vaqueiras -- A chantar m'er de so qu'eu no volria (11 min. 49 sec.) / Dia -- Retrowange novelle (06 min. 25 sec.) / Jaque de Cambrai -- Chanterai por mon corage (11 min. 28 sec.) / -- Lasse, pour quoi refusai [Medieval French] (06 min. 54 sec.) / -- De moi Deleros Vos Chant (05 min. 54 sec.) / -- Biaus m'est estez (08 min. 51 sec.) / Brule -- Trop est mes maris jalos (04 min. 49 sec.) / Etienne de Meaux -- Li joliz temps d'estey [Medieval French] (06 min. 07 sec.) /
Fuente: Naxos Music Library Formatos de contenido: Audios
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Obras escogidas en prosa y en verso, publicadas é inéditas de José Manuel Marroquín, ordenadas por los redactores de "El Tradicionalista"

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Troubadours and Trouvères - BERNART DE VENTADORN / DIA, C. de / VIDAL, P. (Troubadours and Trouvères) (Studio der Frühen Musik, Binkley)

Por: | Fecha: 1977

Baros, de mon dan covit (09 min. 45 sec.) / Vidal -- Leu chansonet'e vil (04 min. 22 sec.) / -- Saltarello II [British Library, MS 39987] (03 min. 10 sec.) / -- Quan vei la lauzeta mover (06 min. 34 sec.) / Bernart de Ventadorn -- Veris ad imperia [Medieval French] (01 min. 08 sec.) / -- A l'entrada del temps clar [Medieval French] (02 min. 09 sec.) / -- Kalenda maia (07 min. 14 sec.) / Vaqueiras -- A chantar m'er de so qu'eu no volria (11 min. 49 sec.) / Dia -- Retrowange novelle (06 min. 25 sec.) / Jaque de Cambrai -- Chanterai por mon corage (11 min. 28 sec.) / -- Lasse, pour quoi refusai [Medieval French] (06 min. 54 sec.) / -- De moi Deleros Vos Chant (05 min. 54 sec.) / -- Biaus m'est estez (08 min. 51 sec.) / Brule -- Trop est mes maris jalos (04 min. 49 sec.) / Etienne de Meaux -- Li joliz temps d'estey [Medieval French] (06 min. 07 sec.) /
Fuente: Naxos Music Library Formatos de contenido: Audios
  • Temas:
  • Música

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