La Ilustración: política, literatura, noticias, filosofía, relijión, artes i oficios, instrucción pública, bibliografía, medicina, variedades, revista de la ciudad, revista de los estados, de Europa i mercantil - N. 5
Política - Literatura - Noticias - Filosofia-Relijion-Artes i oficios-Instruccion pública-Bibliografia.
Medicina-Variedades-Revista de la ciudad-Revista de los Estados-De Europa i mercantil.
Se publica. los mú,rt.es, miércoles, viérnes i sábados,
i el mismo dia se lleva a las casas de los suscritores de
lo. capital i se remite a los de fuera por los correos respectivos.
Los lúnes ijuéves se publicará si es necesario.
TRIMESTRE 1.
LA ILUSTRACION.
........ _ ............ _ .........
PAlI.TE POLiTloA-Radaatorcs, Cá.rlos Holguin-Eliseo
Tórres-Emilio M. Escovar-Ezequiel Canal-Francisco
de P. Cau6.1es-Juan C. Arbeláez-Manuel
Maria Madiedo-Manuel Mario. Mallarino-N. Ponton-
Próspero Salcedo-Salomon Forero.
'Una grave cuestiono
Estando para reunirse la Lejislatura nacional,
nos apretluramos a tratar aquÍ una
cuestion, sobre la cual nos permitiremos exponer
nuestro concepto, como solidarios en
la honra i tranquilidad de lo. República.
Es indudable que toda Nacion posee, en
virtud de su soberanía inmanente, el derecho
de darse las instituciones que juzgue mas
adecuadas a la conservacion i afianzamiento
de su administracion interior i a su prosperidad
jeneral; pero como nada es absoluto
sobre la tierra, todo pueblo civilizado, debe
ejercer sus propios derechos sin poner jamas
en duda los de las demas potencias del globo.
Al tratar el punto materia de este escrito,.
tenemos la cabeza fria i el corazon puro de
todo sentimieilto apasionado; ajeno de esas
funestas antipatías, que dan a las opiniones
mejor fundadas, cierto tinte de preocupacion
que no sirve para otra cosa que para excitar
prevenciones de mal carácter.
La manera asaz absoluta tln que está redactado
el artículo 25 de nuestra Constitucion
nacional, i las intelijencias a que esa inconsulta
redaccion puede dar lugar, es lo que
mas nos ha determinado a dedicarle las presentes
líneas.
Trascribamos testualmente la citada dispOSIClon:
.e Art. 25. Todo acto del Congreso nacio·
nal, o del Poder Ejecutivo de los Estados
Unidos, que viole los derechos garantizados
en el artículo 15, o ataque la soberanía de los
Estados, es anulable por el voto de éstos, expresado
por la mayoría de sus respecti vas lejislaturas.
"
Como se ve, la presente disposicion. con·
fiere a los Estados el de1'echo de anular los
actos del Congreso o del Poder Ejecuti vo
nacional, en los casos que en ella se expresan,
los cuales son i deben ser calificados por
ellos en virtud del expraso tenor del artículo
16 de la Constitucion nacional.
Para simplificar cumplidamente nuestras
apreciaciones, nos permitiremos llamar la
atencion a dos hechos de suma importancia
en esta exposicion.
1.0 Los actos del Congreso nacional o los
del Poder Ejecutivo de los Estados Unidos,
no necesitan de la ap"obacion de las Lejislaturas
de los Estados para tener toda su fuerza
legal; porque no hai disposicion ninguna
en la Constitucion nacional que -establezca,
que las Lejislaturas de los Estados tengan el
derecho de aprobal dichos actos para que
sean válIdos. Basta que cinco Lejislatur8s
no los dt:claren anulables }lura que sin lIlas
condiciones tengan l:J. fuerza legal mas cumplida.
2.° EI1rtÍculo 25 de la Con:stitucion nacional
es upa sl'nl..:inn opueiSta a los abusos posibles
del Congreso o del PoJer Ejecutivo,
contra las garantías constitUCIOnales, o contra
la sobcmnítt de los Estados. s, pues,
entónces, en los casos de esos abusos, que
Valor del trimestre, tres fuertes.
Valor del semestre, cinco fuertes sesenta centavos.
Valor del afio, diez fuertes.
Valor del número suelto, diez centavos.
Se publican remitidos i avisos, a un precio sumamente
módico, que se arreglará con los editores. Todo
lo de interesjeneral se inserta grátis.
Los editores, NIOOLAS PONTON 1 el!-
AÑO l.-Bogotá, 8 de enero de 1870. NUMERO 5.
las Lejislaturas de 108 Estados asumen su
derecho constitucional de anulacion.
Téngase, pues, mui presente, que el derecho
que a las Lejislat.uras de los Estados confiere
el preoitado artículo 25 constitucional,
es pura i simplemente el de anular, i nada
mas que el de anular.
El ejercicio de semejante facultad, supone,
pues, actos del Congreso o del Poder
Ejecutivo de los Estados Unidos contrarios
al artículo 15 constitucion·al o a la soberanía
de los Estados.
La facultad de anular no es confundible
con la de aprobar; i no solo no es confundible,
sino que son contradictorias.
Se anula lo que es vicioso, maJo, ilegal bajo
cierto aspecto.
Se apTueba lo que es justo, arreglado, lejítimo.
Por lo mismo, de la poses ion legal de la
facultad de anular algo, no se deduce la facultad
de aproba1- algo; po!" la mui sencilla
razon, de que ningun hecho puede tener exis·
tencia en su contradiciol1.
Toda deduccion va de causa a efecto, i léjos
de contradecirse, se ve al contrario que
hai siempre en todo efecto algo de la causa
que le ha dado el ser, corno la semeja.nza que
casi jamas falta bajo algun aspecto entre un
padre i sus hijos. Deducir la luz de las tinieblas,
el frio del calor, etc, es proceder contra
lo que demuestra una constante i lujosa observacion.
Supongamos que el Poder Ejecutivo nacional
celebra un contrato, un tratado, etc,
con las formalidades que la. Constitucion i
las leyes determinan para tales casos. Las
Lejislaturas de los Estados se reunen, deliberan,
i no resuelven la anulaciou del acto materia
de sus discusiones. ¿Deberán dar cuenta
de esa no-anulacion a la Corte federal?
Con qué objeto? Qué atribucion tiene la
Corte para esos casos? Qué significan esas
no-anulaciones ante la atribucion 14, del artículo
71 de la Constitucion? Esa atribucion
dice:
" Declarar cuáles son los actos del Congrego
nacional o del Poder Ejecutivo de la
Union que han sido anulados por la mayoría
de las Lejislaturas de los Estados."
Luego, si tratando de anularse un acto del
Congreso nacional o del Poder Ejecutivo federal,
se resuelve por cualquier Lejislatura
de un Estado, que el acto no se anula, ese
hecho vale cero para la Corte federal; porque
en rigor es cosa ninguna. Esa Lejislatura
que tal hiciera, haria pésimamente en dar a
la Corte federal conocimiento de su no-anulaáon;
porque es de lo cont7·ario de lo que
debe darse conocimiento al Supremo '!'ribunal
de la República, para el ejercicio en su
caso de la citada atribucion 14, del artículo
71 constitucional.
Lo que va expuesto persuade incuestionablemente
que la- Lejislaturas de los Estados
no tienen otra mision por el artículo 25 de la
Constitucion ))3cional uc, la de anular aquellos
actos uel Congreso o del Poder Ejecutivo
de la Nacion que lo merezcan a juicio de
su respectiva ma ·orbl.
Sigamos adel¡,nte.
Supongamos que el Congreso nacional o el
Poder Ejecutivo federal ejecutan un acto
atentatorio a las garnntías que establece el
artículo 15 de la COll:titucion nacional, o a
la soberanía de los Estados; i que la Lejislatura
de un Estado cualquiera de la Un ion,
resuelve que ese acto es anulable. ¿ Podrá
des pues de haber ejercido la atribucion que
realmente tuvo para anular el acto de que
tratamos, volver a considerar el asunto i declarar
que el acto no es anulable? Con qué
facultad haria esta segunda declaratoria? No
seria esto atropellar de una manera irritante
el artículo 89 de la Constitucion, que dice
terminantemente:
.. Es prohibido a todo funcionario o Corporacion
pública, el ejercicio de cualquiera
funcion o autoridad que claramente no se le
haya conferido? "
Para que tal cosa pudiera hacerse legalmente,
seria preciso que existiera en la Consthucion
nacional alguna disposicion que autorizara
a las Lejislaturas de los Estados
para ap,·obar los actod del Congreso o del
Poder Ejecutivo nacional; i esta suposicion
es enteramente imajinaria.
¿ Se dirá aún que en el caso propuesto, no
es que la Lejislatura del Estado supuesto declara
no-anulables los actos del Congreso o
del Poder Ejecutivo de los Estados Unidos,
sino que revoca simplemente su primera i
propia declaratoria.? Esto seria incurrir en
un doble absurdo:
1.0 Porque revocar una determinacion no
es crear ni establecer cosa ninguna.
2.0 ¿ Porque en dónde está en la Constitucion
nacional la disposicion que permita a
las Lejislaturas de los Estados revocar sus
propias declaratorias de anulacion de los actos
del Congreso o del Poder Ejecuti vo federal,
que a su juicio lo hayan merecido en presencia
del artículo 25 de la Constitucion de
la República?
¿ Se dirá aún que todo poder tiene esencialmente
el derecho de revocar sus propias
determinaciones?
Supongámoslo en jenera!. Pero cuando se
trata de asuntos en que se procede por concesion
de un poder no propio, el caso varia
inmensamente.
Ordinariamente es cierto, que las facultades
naturales de una Corporacion se extienden
a la revocatoria de sus propios actos.
Pero adviértase mui detenidamente, que el
derecho con que pueden proceder las Lejislaturas
de los Estados para. anular los actos
del Congreso de la Union o del Poder Ejecutivo
federal, tienen su oríjen en la Oonstitucion
de la República; que el asunto es de
suyo nacional; i que por lo tanto, no es ni
puede ser admisible, que un derecho semejante
pudiera ejercitarse legal j validamente
en virtud de leyes privativas de los Estados;
haciendo así una monstruosa confusion de
categorías i de jurisdicciones que nuestra actual
organizacion política ha definido i deslindado
de un modo inequívoco.
En resúmen, el artículo 25 de la Constitucion
federal, no concede a las LejisJaturas
de los Estados mas facultad en el asunto de
que nos ocupamos que, la de anula,. eil sus
casos los actos del Congreso o del Poder Ejecutivo
de la Union. Entre esto i el derecho
de no anular esos actos, o el de revocar esas
anula.ciones una vez adoptadas, hal una distancia
que no puede salvarse ante e: artículo
89 de la misma Constitucion.
Nada de cuanto llevamos espuesto tif'nde,
en ~lanera alguna, a menoscabar en lo lilas
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
" ToA lLI'STRACIOX.
" .. , ... l. _ .....
-
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
LA ILUSTRACION. 19
porque al fio el dia h.a llegado en que uno do los'
partidos dejara esa. VIa de descrédIto que todos
habiamos seguido, con gran deshonor p~ra la patria
comun. Hartos estamos do extravlOs, cansados
ya do lucbas, abrumados por la miseri?-. Busquemos
un medio do dar timbre a la NaclOn, de
salvar de la ruina al pais, de salvarnos todos.
Aoerquómonos, discutamos, entendá.monos. ¿ 9ué
difercncia puede haber entre un conser~ador I un
liberal amantes de la causa de la Aménca? Ambos
aman la independencia i la. libertad: tieneo
los dos unas mismas creencias, un mismo idioma,
costumbres idénticas, iguales ideas de gobierno.
¿ Por qué ban estado, pues, durante tantos. años
con el arma al brazo i arrojándose saliva 1 lodo
para provocar conflictos a cada instante? No:
ellos no ban sido: los americanos leales se ban
estado buscando siempre; pero los han mantenid.o
separados esos dos malos elementos que ba? ~eDldo
incautamente en su seno: la tartufena 1 el
monarquismo de los retrógrados, la intolcrancia i
el libertiuaje de los visionarios. Hagamos desaparecer
esos malos elementos; i la Am~riea se
salva porque las luchas desaparecen. ¿ Como hacer
d~saparecer esos elementos? Con la d.isc~s.ion
leal sincera franca en el campo de los prlOClplOs.
Eso' es lo qu'e busca de buena. f~ La Ilusf;racion,
i por csto son unísonos los sentlmIentos de todos
los que la escriben, desde el que dirije las grandes
cuestiones políticas, hasta los que narramos los
acontecimientos que oGurren en la ciudad.
que han juzgado mal nuestras palabras, deben rectificar
sus juicios.
Tambien se ha creido por algunos señores sacerdotes
que lo que en dicho número decimos al
dar cuenta de lo acontecido con el presbítero Zalamea
envuolve un cargo jeneral contra el clero.
Hemds excitado al señor Vicario o al Prelado
para que invi¡ilen al clero con el fin do evitar escándalos
de la naturaleza del que tuvo lugar por
el presbítero Zalamea. Con esto ~reemos ~acer un
bien a todo el clero, pues sus meJores amIgos son
los que procuran que se corrijan sus faltas, i .no
los que por disimularlas u ocultarlas, dan márJen
a que se oometan otras mayores.
TEATRo.-La compañía del señor Toral, ouya
llegada anunciamos en el número anterior, hará su
estreno dentro de pooos dias con el célebre drama
de la escuela francesa, titulado Juan el cochero. De·
seamos que esta compañía tenga una acojida t,an
benévola como la de la señora Romeral.
-A medida que se hocen tan freouentes enajenaciones
de los pocos bienes que le quedan al
distrito, i contando ademas con sus ingresos de
ruercado, eontribucion de fincas raices, l'amo de
aguas, &c, debieran estar mui bien servidos todos
sus empleos; i lo mas impOl·tnnte que es el ramo
de instruccion pública, lo tiene totalmente abandonado,
pues no paga los preceptores, ni tiene
locales propios para las escuelas, ni una banca, ní
un tablero, ni una mesa, ni un taburete para el di·
rector; como sucede en las esouelas de las Niéves,
Santa Bárhara, &.8. Podrá decirnos nuestro gobierno
local en qué se invierten las rentas del
distrito? Con gusto publicariamos, en esta seccion,
el estado del tesoro, si se tuviera la bondad
-Se ha creido que nuestras palabras del número
3.0 con r eferencia al Ilustrísimo señor Arzobispo
eran una censura. Declaramos que al hacer notar
que no babian tenido lugar las 40 horas en la
Iglesia Catedral anunoiadas en los almanaques, no
hemos pretendido hacer un cargo al seño~ Arzobispo.
¿ Qué objeto tendría este cargo! NlD.~~no.
Hicimos notar la falta de esa ceremOOla rehJIosa,
como damos cuenta hoi de b celebracion de la
Epifanía o adoracion de los Réyes en el barrio de
Ejipto.
Por lo que hace r elacion a las limosnas, tampoco
hemos querido censurar a Monseñor Arbelá.
ez. Sabemos que él está ayudando a la Junta de
Beneficencia en la obra indispensable de recojer a
los mendigos: sabemos que da limosnas, &0. &c.
Nuestras palabras a este respecto fueron bien claras:
"Muchos de los que las recibian (las limosDas
del señor Herran) echan de ménos esta práctica.
Es de esperarse que el Ilustrísimo Prelado
actual facilite recursos para auxiliar a los menesterosos."
Mas bien que un cargo, es esto una súplica
dil'ijida. al Prelado en favor do la parte desvalida
de nuestra sociedad.
Ademas. no hemos visto las reformas útiles que
ha emprendido? Podríamos censurarlo o hacerle
cargos porque no proteje la vagancia? No. Los
lidad de corsario autorizado; parece haberse enriquecido
en el mar con empresas legales de diversas naturalezas;
ha vivido largo tiempo en las colonias. De
orijen breton, ha vuelvo a fijarse alli hace treinta años,
en compañia del finado Pedro Antonio Laroque, su
hijo único, esposo de
«2? Mma. Laroque (Josefina Clara) nuera del antedicho;
criolla de orijen, de edad de cuarenta años;
carácter indolente, espiritu novelesco, algunas ma-uias:
bella alma. .
ce 3'.' Señorito. Lal'oque (1I1argarita Luisa) nieta, hija
i presuntiva heredera de los precedentes, de edad de
veinte años; criolla bretona; algunos caprichos; bella
alma.
ce 4'.' Mml1. Aubry, viudl1 de 1I1r. Aubry, ajente de
cambio, muerto en Béljicl1; priml1 en segundo grado,
recojida en la casa: carácter ú,grio.
,,5'.' Señorita Ilelouin (Carolina Gabriela) veintiseis
años; ántes institutriz, ahora dama de compañia: talento
cultivado, carácter dudoso.
«Quemad."
Este documento, apesar de la reserva que lo caracterizaba,
no me ha sido inútil: he sentido disiparse
con el horror de lo desconocido, una parte de mis
aprensiones. Ademas, si habia, como pretendia MI'.
Laubepin, dos bellas almas en el Castillo de Laroque,
era mas de lo que uno tenia derecho a esperar en una
proporcion de cinco habitantes.
DespuQs de dos horas dc marcha, el cochero se detuvo
delante de una reja que tenia a los lados dos pabellones
que sirven de habitacion al port ero. Dejé alU
mi equipaje i me he encaminado hácin. el Castillo, teniendo
en uno. mano mi an.co de noche i decn.piLando
con la otra las margaritas que sobresalian del cesped.
Despues de haber dado cien pasos entre dos hilerns de
enormes castaños, me he' encontrado en un vasto jardin
de disposicion circular, que parecia transformarse
en parque un poco mas léjos. Vi a derecha e izquierda
bosquecillos, fuentes i blancn.s barcas colocadas bajo
techos rústicos. Al frente se clevaba el Castillo, edificio
inmenso, del gusto elegante i medio italiano de los primeros
afios de Luis XIII. Está preoedido de una azotea
que forma. al pié de uno. doble grada i bajo las
altas ventanas de la fachada, una especie de jardin
particular al cual se sube por escaleras anchas i bajas.
El aspecto l'isueño i lujoso de esa morada me ha causado
un verdadero disgusto, que no ha disminuido,
cuando al aproximarme a la azotea, he oido un ruido
de voces alegres mezcladas al sonido IDas lejano de un
piano. Entraba decidida.mente en un lugar de regocijo,
de remitírnoslo. B.-B.-P.
EXTERIOR.
- Primera amonestacion.- Repetidas veces
nos han traido denuncios los vecinos del barrio de
Las Aguas, de que el R. P. Avila, oaptlllan de
aquella iglesia, se resiste a prestar ningun a~xilio
espiritual a los vecinos enfermos, por grave 1 uro
jento que sea el caso, diciendo que él no es el cura.
Todos saben la distancia que media entre San
Cárlos i Las Aguas : para ocurrir al cura en un
caso fortuito se necesitaria de telégrafo. ¿ Qué inconveniente
hai. pues, en salvar a una alma, pu'
diendo haoerlo? Esta clase de egoismo i rivalidad
en los ministros de Dios, en los que todos deben
ser amor, no nos parece mui conforme con la
mision del verdadero sacerdote católico. Por el
contrario, hemos visto que los señores capellanes
de Santa Inés i Las Cruces, a quieues sus vecinos
han ocurrido en casos idénticos, se han prestado
inmediatamente i de buona voluntad a suministrar
los auxilios que se les piden. Como hemos ofrecido
ser imparoiale~ en las apreciaciones i veraces
en los relatos de la parte que está a nuestro cargo,
si el Capellan o el Ilustrísimo Prelado nece
sitaren las pruebas en que apoyamos este denuncio,
las exhibiremos. Es natural que haya personas
a quienes no les guste la verdad, i que nos crean
injustos i aun parciales j pero así como estaremos
dispuestos a rectificar cualquiera aseveracion inexacta
o exajerada, lo estarnos tambien a sostener
lo que publiquemos, cuando tengamos conciencia
de que es la verdad.
REVISTA DE AMlhtICA 1 EUROPA - Redactore8, José
María Vergara iV-Ch. C.-Nulema-**
-Nos han asegurado que la Municipalidad
trata de enajenar la plazuela de la Carnicería, vendiéndola
por lotes. No sabemos qué fin se propon ·
ga con esto; pero de seguro será poco lo que se
utilice con dicha operacion, cuando por el contrario,
aseándola i dándole una aplicacion conveniente,
sin desprenderse el distrito de una propiedad,
podria adquirir recursos.
bien diferente del viejo i severo edificio que me habia
imaj inado.Sinembargo,ya no era hora de reflexiones; he
subido las gradas, i me he encontrado de repente ante
una escona, que en cualquiera otra vez, hubiera juzgado
mui agradable. Sobre una alfombra de verdura,
una media docena de jóvenes, entrelazadas de dos en
dos i riéndose todas, daban vueltas bajo un rayo de
sol, miéntras que un piano, tocado por una mo.no hábU,
les enviaba, a traves de una ventana abierta, los
oompases de un valse impetuoso.
Apénas he tenido tiempo para ver el rostro animado
de las danzarinas, los cabellos sueltos, los anchos sombreros
flotando sobre las espaldas: mi repentino. aparicion
ha sido saludado. con un grito jeneral, seguido
por un silencio profundo; la danza habia oesado i toda
la banda, formada en batalla, esperaba gravemente el
pasaje del extranjero. El extranjero se habia detenido
sin poder ocultar su embarazo. Aunque mi pensamiento
no pertenezca desde hl1ce algun tiempo a las pretensiones
mundanas, conficso que en ese momento hubiera
daelo con gusto mi saco de noche. Era preciso lomar un
partido. Cuando me adelantaba, oon el sombrero en
la mano, hácia la escalera que dá al vestíbulo del
Castillo, el piano se calló de golpe, i vi presentarse
primero en la ventana abierta un enorme perro de Terranova,
que puso sobl'e la baranda su hocico de leon ;
un instante despues apareció una jóven de talle elevado,
cuyo rostro un poco moreno i grave fisonomia, estaban
adornados por oabellos negros i lustrados. Sus
ojos, que me han parecido de una dimension extraordi.
naria, interrogaron con una curiosidad neglijente la
escena que pasaba en el exterior.
-Qué sucede? dijo con voz tranquilo..
Le he dirijido una profunda cortesia, i moJdioiendo
una vez mas mi saco de noche, que di vertia visiblemente
a aquellas señoritas, me apresuré a subir la escalera.
Un criado de cabellos bl!Ulcos, vestido de negro, a
quien encontré en el vestibulo, tomó mi nombre. Fui
introduoido algunos minutos despues en un vasto salon
colgado de seda amarilla, donde encontré la jóven que
acababa de ver en lo. ventana, que ern. de una estremada
belleza. Cerco. de la ohimenea, donde ardia un fuego
brillante, una dama de edad media i cuyas facciones
revelaban el tipo criollo, estaba. sepnltada en un
buen butaoon, lleno de almohadas i cojines de todoti
tamaños. Un brasero encendido eslaba a su alcnuce i
aproximaba por inte.rvalos sus manos delgadas i pálidns.
Al lado de Mma.. Laroque eslaba sentada unllo seíIor:¡,
que bordaba; en su figura desagradable i morosa,
Estados Unidos.
El señor Washbul'D i el jeneral Mc Mahon han
sido examinados por una junta encal'gada de investigar
los asuntos del Paraguai. El jeneral Mc
Mahon niega los asesinatos que se le imputan a
López i asegura que de las personas qne se dioe
ha fusilado, unas han muerto en los hospitales,
otras han sido castigadas por desercion i otras,
como el Vicepresidente Sánchez, viven aún.
El padre Jaointo ha sido muí bien recibido por
el clero de Bastan. El ilustrado carmelita ha esel
·ito una carta en la que asegura que será católico
hasta el fin. Su viaje a América ha tenido por
objeto librarse de la ajitacion que sus últimas palabl'as
han producido en Europa.
Se asegura que el Presidente Baez ha aoeptado
una proposJcion del Secretario Seward para la
an~ion de Santo Domingo a los Estados Unidos;
tambien se dice que un tratado sobre esta anexion
será sometido al Senado en sus próximas se-siones.
Guatemala.
Segun vemos en la Gaceta de 8 de noviembre,
el señor Enrique Palacio'3, Encargado de negocios
de la República en Lóndres, ha dado pasos para
formal' una compañía anónima con el objeto de establecer
un ferrocarril que atraviese el territorio
de la República, poniendo en comunicacion los
dos ooéanos; i ha celebrado con MI'. Belford C.
T. Pim, oficial de la marina inglesa, un contrato
previo a la fundacion de dicha compañía, para
practicar el r econocimiento científico de las localidades
por donde pueda llevarse la vía interocéani
ca que ' trata de abrirse, i que se denominará
"Ferrooarril central de Guatemala." Este tratado
o convenio preliminar ha sido aprobado por
el Gobierno.
no he podido deja.r de conocer a la prima en segundo
grado, viuda del ajente de cambio muerto en Béljica..
La primer mirada que me ha dirijido Mma. Laroque
me pareció mezclada de sorpresa i estupor. Me ha
hecho repetir mi nombre.
-Máximo Odiot, el intendente que Mr. Laube-pin
? •.•••
-Sí, señora.
-Estais seguro?
No he podido ménos que reirme.
-Sí, señora, perfectamente.
Ha dirijido sus miradas primero hácia la viuda, despues
hácia la j6ven de frente severa como para decirles:
-Comprendeis eso?
Despues se removi6 lijeramente en sus cojines, i
continu6 :
-En fin, sentaos Mr. Odiot. Os doi muchas gracias
por la consagraeion que nos haoeis de vuestros talentos.
Tenemos gran necesidad de vuestro auxilio, porque
no podemos negarlo, tenemos la desgracia de ser muí
ricas. Notando que al pronunciar estas palabras, la
prima en segundo grado alzaba los hombros:
-Si, si, mi querida Mma. Aubry, continu6 Ima.
Laroque, lo r epito. Enriqueciéndonos, Dios ha querido
probarnos. Yo habia nacido para la pobreza, para. las
privaciones i para el sacrificio;. pero he sido siempre
contrariada. Por ejemplo, hublera deseado tener un
marido enfermo. 1 bien 1 Ir. Laroque era un hombre
de una salud admirable. He ahi c6mo mi destino me ha
engañado i me engañará siempre en todos mis de-seos
...... .
-Mui bien os sentaria la pobreza, dijo Mma. Aubry,
o. vos que no sabeis privaros de nada.
-N o me gustan los sacrificios inútiles. Si yo me
condenase a las mas duras privaciones, quién se I'.provecharia?
Si me helase desde por la mañana hasla. la
noohe, seriais vos mas dichosa. 1
Mma. Aubry hizo enLender, con un jesto expresivo,
que ello. no seria roas dichosa, pero quo consideraba
el lenguaje de Mma. Laroque como prodijiosamente
afectado i ridículo.
- Al fin, dicha o de~gracia poco importa. Somos,
pues, mui ricas, Mr. Odiol, i por poco caso que haga
de la fOl'tunn, mi deber es conservarlo. para mi hija.,
aunque la pobre niña no se cuida de ella mas que Yo),
no es verdad, Margarita.?
(Continuará. )
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
20 LA ILUSTRACION. =================================
Salvador.
En J ocoro, pequeña poblacion de agricultores,
donde en 1857 la cosecha de añil ascendió apénas
a 7,950 libras, ha habido en este año una cosecha
de 60,000 libras, siendo allí ese artículo de la
mejor clase. Aquel pueblecito ha tenido en este
año una entrada de $ 75,000, sacada de los añiles
solamente. Esto es progreso.
2.0 Las memorias cronólojicas conservadas por
los toltecas i quichées, que ha consultado el abate
Brasseur, i de las cuales algunas permanecen iné·
ditas. Un exámen atento de estas construcciones
ha determinado su clasificacion en cuatro jéneros
esencialmente distintos por su forma arquitectónica,
por su variedad en el dibujo i por la cultura
i aun diferencia de usos que descubren sus perso-najes.
Cada uno de ell09 marca una época, señala
un acontecimiento, una transformacion; pero a
los dos primeros pertenecen las indisputables aproximaciones
entre Asia i América, i pueden considerarse
como la historia que escribió en su mismo
epitafio una raza extinguida. Los otros heredaron,
tal vez, a aquellos i puede dárseles la denominacion
de toltecas.
Parécenos que en la posicion de sus principales
ciudades resalta un pensamiento político, o una
conveniencia mercantil; i que al penetrar la civilizacion
en estas comarcas se detenia donde quie·
ra que los rios no lo facilitaban la comunicacion
con el Océano. Efectivamente, Nachan podia
disponer del Usumacinta, rio impetuoso que se
derrama en el golfo, cerca de la laguna de los Tér-minos;
i disponia tambicn del istmo de Tehuantepeo
dominando de esta manera las aguas del Pacífico.
Peten ocupa la base de la península, justamente
en el punto desde donde su aecion seria eficaz
para todo el territorio; equidistante de los
golfos .de Honduras i Méjico, al pié de las cordilleras
1 con la fácil na vegacion del San Pedro. Finalmente,
Copan i Quiriguá {forecieron en las lujosas
riberas del .M:otagua, uno de los mas importantes
rios de Centro-América.
Ejipto.
Puerto Said, noviembre 17.
Hoi se han celebrado las ceremonias relijiosas,
dispuestas para la apertura del canal. El canal ha
sido bendecido por el padre Boner, confesor de la
emperatriz Eujenia, i predicó un sermon congratulando
al mundo por el buen éxito de esta grande
empresa i dando las gracias a las personas ilustradas
que habian ayudado a la realizacion de tan
importante obra.
El emperador de Austria, la emperatriz Eujejenia
i el virei de Ejipto, la princesa de Holanda
i muchos embajadores de diferentes paises, presenciaron
la ceremonia de apertura, i habia una
muchedumbre inmensa de espectadores.
En cuanto a los escritos i memorias existentes,
se ha alcanzado boi un testimonio de gran precio
en el conocimiento de la lengua quichée, rico i
hermoso monumento, al que la filolojía comparada
ha.rá suministrar abundantes ilustraciones. Este
estudio, célebre ya por las imperecederas obras
que ha producido, será en América uno de los que
mayor tributo pague en ]0 sucesivo a la historia.
La corta i vaga noticia que precede, es lo único
adquirido con certidumbre sobre la. mas civilizada
i quizá sobre la mas antigua de las naciones
americanas: lo demas, o está. confundido con la
historia de los toltecas, o subsiste en el impenetrable
misterio de esos símbolos que reclaman la
interpretacion científica del siglo actual. Fácil es
concebir, que con tan grandes ventajas jeográficas
i favorecida por la prodigalidad de ese bello pais,
la colonia se haria una potencia tan próspera i tan
culta como lo indican sus despojos; únicos indicios
que de olla quedan i a cuyo lado la explendidez
de las artes mejicanas en tiempo de Motezuma
se asemeja a una triste parodia. Los manuscritos
indijenas no vuelven a hablar del imperio de Xibalbá
sino para referir su caida; i esto como un
incidente de la fundacion de Tula por el soberbio
conquistador. Al disolverse esa sociedad creadora
por medio de la esclavitud i la opresion, algunas
de sus reliquias emigraron al Norte i otras transmontaron
la cordillera i se dispersaron por Honduras
i el Salvador. Se guarda un confuso recuerdo
de las emigraciones de aquella época, en que
seguramente el predominio de raza lanzaba a unas
hordas contra otras disputándose los mejores
territorios; i de este modo el vencido llevaba sus
lares a donde la codicia de nuevos invasores no
pudiera despojarlo. Solo así lIegariamos a explicarnos
porqué se estableció en el Yucatan, pais
yermo i desolado, una Nacion de tan brillantes
cualidades como la que supo sobreponerse allí a la
esterilidad del suelo, i embellccer :'lUS soledades
con magníficos alcázares, Solo así tambien encontrariamos
natural la analojía de estas ruinas con
las descubiertas recientemente del otro de la cordillera,
i principalmente con las de los Tarros i
Santa Lucía Cotzumalguapa. Ellas pudieron resultar
de la disolucion de alguna de esas potencias.
Ismailia, n:?viembre 18 por la noche.
Ahora se encuentran aquí 47 buques dc 1,000
toneladas cada uno. por término medio. Todas las
casas están llenas de huéspedes, i los llanos de
las inmediaciones están cubiertos con las tiendas
de campaña de las tribus del pais que se han reu·
nido aquí en gran número. Hai un baile, el pueblo
está iluminado, i la escena es dc gran esplendor.
Establezcamos desde luego una base en el conocimiento
de los lugares. Bañada por el golfo
de Honduras i la bahía de Campeche se dilata en
un cuadro de 60 leguas por lado esa península
arenosa, baja i ardiente que penetra en el mar
bácia la extremidad de las Antillas mayores i cierra
el golfo de l\féjico. En la línea de un ion de
esta península con el Continente se encuentran
España.
Se ha publicado la siguiente carta relativa a los
sucesos de Valencia.
"Domingo, 17 de octubre de 1869.-Nueve
dias de inmensa amargura, de terrible desolacion,
han pasado por Valencia, Con el ánimo profundamente
contristado, con el corazon dolorido i lleno
de honda pena 'cojemos hoi la pluma, no para ser
cronistas de los lamentables sucesos que han te·
nido lugar en esta desgraclada capital,sino para exhalar
la triste queja por tanto tiempo contenida i
para enviar nuestras preces al Altísimo en pro de
tantas víctimas sacrificadas,
devoradas ya por una densa selva, a Palenque,
Peten-Itza, Tula,' Oopan, i finalmente Oxmutal
sobre la misma llanura i al sur de Mérida. Este
es un vasto alcázar en cuya construccion se llegó
a la mayor grandiosidad del arte.
En lo jeneral, esta rejion está cubierta de bosques
i regada por caudalosas corrientes, de las
cuales unas se dirijen al Sur i otras al Oeste:
solamente en ella es donde se observan las ruinas
cuyas proporciones, caractéres i dibujos establecen
Nuestros lectores de la capital saben ya que en
vista de la actitud de la mayor pane de los voluntarios,
el capitan jeneral de este distrito les mandó
deponer las armas publicando un bando al efecto,
el dia 8 del actual, a las siete de la mañana.
La fuerza encargada de publicarlo fué atacada
por los voluntarios, declarándose por consecuencia
éstos en abierta rebelion i dando lugar al combate
sostenido por las escasa& fuerzas de la guaro
nicion con mas arrojo i valentía que prudencia:
sufriendo por tanto bajas considerables por la cantidad
i por la calidad.
La tl'opa no fué sinembargo rechazada, i solo
se retiró del mercado cuando comprendió la oportunidad
de tomar posiciones convenientes.
Los dias restantes hasta el de ayer, dia de ver·
dadera ansiedad para Valencia, se han pasado por
:part.e de los sublevados, en locos ensueños sosteni<
los por las mas absurdas i disparatadas noticias'
por parte del ejército, en imponentes preparativo~
1 por parte de la amedrentada poblacion en mortal
angustia.
Ayer,.por fin, espirado el 'Ó.ltimo plazo concedido
a lo~ lDSU~'l'ectos, dióse principio al ataque a las
nueve 1 médla de la. mañana, i continuó sin en·
contrar el ejército gran resistencia, batlta las dos
de la tarde; hubo entónces, al parecer si no
completa Buspension, al ménos poco ardo~ en el
combate, continuaron así hasta las cuatro de la
tarde en que los insurrectos se rindieron a discrecion.
Tal es en globo lo sucedido en Valencia: con
el deseo sinc~ro .de no renovar heridas que manan
sangre todavIa, 1 para procurar cicatrizarlas en lo
que de n.osotros dependa, cubriremos con un velo
lo ocurr~do. Queremos dar un alto ejemplo de
prudenCIa, ya que ta~tos de imprudencia se die.
ron hasta ahora. ( Correo de Panamá.)
Tradiciones perdidas.
(Continuac ion.)
Son de dos clas~s los t.e~t~mo~ios que existen
,sobre úste pueblo 1 esta clvllJzaclon a los que el
espíritu del siglo convida a aparece~ pronto en el
grandioso escenario de la humanidad:
1.° Las construccioncs mejicanas i guatcmalte.
R~S. que n~ pertenecen por su esti~o, ni por la tra.
I.hclOn a mnauna do las rllZUS enllgradas sucesivamente
de ulLI'amar i que se u!\'ülieron este terri.
torio'
una perfecta distinoion con las de los toltecas,
quicMes, zutujiles i cahiqueles, bien conocidas por
el estilo i las tradiciones. Las que recientemente
se han descubierto en el declive occidental de la
cordillera, pertenecen, sin duda alguna, a la segunda
época. As1, pues, el pueblo que erijió tan
magníficos monumentos ocupaba todo el territorio
mejicano de los Estados de Chiapas, Tabasco i
Yucatan; i ademas, el de los departamentos guatemaltecos
de Peten, Verapaz, Iza bal i Chiquimula
en una extension de 9,000 leguas cuadradas
próximamente i comprendido entre los 15.0 i 22.°
de latitud norte. Este fué, por lo ménos, el centro
de una Nacion tan poderosa i tan culta.
Las memorias de donde se han tomado datos
mas auténticos sobre aquel tiempo oscuro, fueron
escritas por algunos nobles de las razas que dominaban
el pais cuando lo conquistaron los e¡;paño-les.
Ahí están consignadas las tradic.ones reeoji-das
sobre esa Nacion tambien subyugada i vencida
por ellos. Dichos documentos refieren que muchos
años ántes de Jesucristo, apareció una numerosa
flotilla en el mediterráneo de las Antillas, la que
resueltamente desembarcó su tripulacivn en el
profundo seno formado por el golfo mejicano, i sobre
las costas de Tabasco. Votan, el .iefe de ella
asume 'ona significacion política i relijiosa digna
de consideracion, por ser mas vastas sus miras i
hallarse su humana personalidad mejor bosqueja.
da que la de los otros semi dioses de América. Este
conq~istador fundó ciudades; propagó las ideas
concermentes a la. creacion, al diluvio i a las trasmigraciones
de los primeros hombres; enseñó la
unidad de Dios i al'l'e~ló el culto; protejió la agricul
tura; organizó las jerarquías sociales; avasalló,
~n fin, a los hombres; porque la fuerza ha sido
sIempre el fundamento de los gohiernos. Terminada
su misioB desapareció. Notemos, empero,
que las circunstanciaR de esta figura épica se re·
p!,o,d.ucen cn los lejisladores de los pueblos mas
Cl~lhz~dos de la América antigua, hasta en las
misterIOsas leyendas del Orinoco,
La obra de éste conquistador fué el grande imperio
de Xibalbá repartido entre sus hijos o capitanes.
Era una confederacion de trece Estados
cuyos jefes formaban un Consejo supremo consul~
tivo del Rei de Nachan, o Culhuacan. Nachan
centro primitivo del Gobierno de la colonia fué
u.na de esas inmensas capitales que derruidas 'i ha·
CInadas alzan hoi en el desierto su descarnada armazan,
rev61ándonos 1ma grandeza extraordinaria;
pero que pertenecen a las necrópolis medio diseñadas
solamente por la historia en los altos siglos, i
que ~~ fantasía de los pueblos reviste de mil
prestlJl_OS para adol'nar las apoteósis de sus héroes.
~us rumas son la!! de Palenque, segun la opinion
Jenel'nl.
( Continuará ).
Suplicamos a los señores ajentes a quienes hemos
remitido "La Ilustracion,l' se sirvan avisarnos a
vuelta Je correo, el mayor? menor número de ~jempIares
que les debemos IlnVlar, pues de ah¡ pende la
buena marcha del periódico.
A los que no les sea posible dAsernpeñar la ajencin
con la actividad i exactitud que requiere esta empresa,
les ro~amos nombren, otra persona en su lugar,o
por lo menos bu quan (IUlen les ayude. Todo ajente
tiene derecho al 10 por 100 de lo que recaude o a
un ejemplar de cada uno de los impresos que ~e les
remitPll por los infrascritos.
Esperamos igualmente que se nos remita el volol'
de las suscriciones con la mayor regularidad, pues los
gastos son conside¡·ables.
Exijim05 ru;tividad i e:ra~titud en ,las personas que
~os ayud.an, I "La I1ustraclOn " sera digna del partulo
a qUien representa, pues para esto no ahorraremos
gasto alguno.
Auto!'izamos a los señores ajen tes para que establezcan
ajencias subalternas en todos los pueblos
donde no las haya. Ojalá que no quede un solo pueblo
en qne no se '3ncuentre " La I1ustracion."
Lo~ señores que tienen cuenta pendiente del año
anterIOr, deben saldarla a la mayor brevedad.
Bogotá.. enero 8 de 1870_-N. PONTON r C.-
COlej,io, de .To~éioaq~i;;-Dorda.=Este ;;~
bleClmlent. de instruccion publica se abrirá de
nuevo el ] f>' ·1 presente mes.
Alumnos ilJternos, ] 80 pesos de lei; semi-internos,
$ 160; externos, $ 40. Canera del Perú calle
4,a lIúmero 62. '
------------------------------------Dos obr~s importantes se a~~-h~~--d~--~-~bl¡~~'
en la Imprenta de los señores N. Ponton j C.B
" Los Ecos do la Noc~e" ~, "Nuestro siglo XIX."
Su autor el fecundo e lDtehJente escritor señor doctor
l\lanuel María l\1 adiedo.
Bogotá, 1.0 de enero de 1870.
c-~i~ji~-d;- ~;~i.~i~-G~~~;g~~=E~t~-~;t~ble-~
, El establccint~ento d~ ia colonia en el pais, debIó
t:Í' (;tuarse baJO las lnfluencias de todas las dificultades
i circunstancias propias de tal sucaso.
cimiento cOlltinuará su~ tareas desde el a de ene-ro
de 1870. DOMINGO l\iA.RTINEZ.-6-4
IltPlU!;;:'¡TA. DE NICOLAS rONToN I COMP'!'
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Citación recomendada (normas APA)
"La Ilustración: política, literatura, noticias, filosofía, relijión, artes i oficios, instrucción pública, bibliografía, medicina, variedades, revista de la ciudad, revista de los estados, de Europa i mercantil - N. 5", -:-, 1870. Consultado en línea en la Biblioteca Digital de Bogotá (https://www.bibliotecadigitaldebogota.gov.co/resources/3687242/), el día 2025-01-21.
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